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PROLOGO
Tengo el enorme agrado de presentar esta obra cuya autora no solo es la
literata sino también el sublime ser que me dio la vida; Y si bien es cierto
su vida misma es una maravillosa obra ahora resaltare esta pequeña gran
obra familiar.
Solo quiero que nosotros nos demos cuenta que no solo la literatura se
trata de leer libros, sino, también de leer el corazón de otras personas a
través de poemas como en este peculiar caso.
Confío en que este poemario pasará a ser una obra en nuestra biblioteca
familiar y un material que nos retrotraerá siempre en nuestros recuerdos
y en la vida misma.
Escuelita
Recordando mi escuelita
De yeso y de tejas rojas
Con sauces y eucaliptos
Y de niños bulliciosos
Pantaloncitos parchados
Con llanques y morralito
La nariz con dos velitas
Y sus caritas pizpitas
El lápiz y el borrador
Lo Ataban a su cuellito
Y con su libro Coquito
Aprendían la lección
Antes de la salida
Se hacía la formación
Con descanso y atención
Rompan filas promoción
Tristalgia
Noche de Luna llena
De nostálgicas tristezas
De añoranzas a mi Pueblo
Desde esta cruel lejanía
De mi Gonzales Prada
De sus aulas bulliciosas
De los versos de Neruda
Y mi primer gran amor
Acuarela
De acurrucadas casitas
Protegiéndose del frío
De caminos polvorientos
Y de destinos inciertos
De riachuelos cristalinos
Que discurren bulliciosos
Entre sauces y eucaliptos
Entre peñas y quebradas
Permítanme sollozar
Con lágrimas de nostalgia
Para regar mis recuerdos
Humedeciendo mis versos
Trilla
La cosecha de trigo
No era una cosa sencilla
Tenían que separar
Los granos de la gavilla
Y se llamaba la trilla
Era un lugar circular
En la que los jumentos
Giran juntos sin cesar
Atados y en formación
Al mando de un capataz
Con gran sincronización
Pisan los granos de trigo
Al terminar la faena
Desfilaban como premio
Mote y picante de cuy
Y los cantaros de chicha
El matrimonio se pacta
En la fiesta de noviembre
¡Un burro más pa’ la estaca!
Eso murmura la gente…
Sacamuelas
Aquí y en cualquier lugar
No hay nada más doloroso
Que una muela picada
Eso es lo más horroroso
Convocaban al dentista
Que atendía en la cantina
Y cobraba por consulta
Dos cuyes o una gallina
Amarraban al paciente
Para sacarle el diente
Y le daban de beber
Su botella de aguardiente
Si oponía resistencia
Haciendo gran pataleta
Le recetan de anestesia
Un puñetazo en la jeta
A veces la cirugía
Tenía complicaciones
La muela que se extraía
No era la que debía
El humo de la cocina
Y el aroma de las hierbas
Son un buen indicador
Del despertar de mi pueblo
Desfilan de desayuno
El cashqui con su muñá
La infaltable canchita.
Y un pocillo de cedrón
Mi madre me preparaba
Un buen fiambre de cuyes
Mi padre me aconsejaba
Y unas monedas me daba
En la noche es la velada
En la cual se presentaban
Con alumnos y maestros
Escenas bien ensayadas
En poncheras gigantescas
Con huevos pisco y canela
Se baten con energía
El ponche para el coctel
A la mañana siguiente
Será la presentación
De nuestro equipo escolar
Tenemos que descansar.
Y no me quiero olvidar
De un pequeño detalle
No tiren hacia el barranco
Pa no perder la pelota
Algunos supersticiosos
Dizque para ganar
Al arco del visitante
Grillos hay que amarrar
La de cuero va a rodar
Y los chuzos de seis cocos
Amarrados por la panza
Empiezan a rechinar
Abrimos el marcador
Con un gol de media cancha
Y para compensar a la casa
El réferi cobra un penal
Se impone la razón
Y una moneda al aire
Decide en aquel momento
Que somos los ganadores
En el colegio secundario
Usábamos a la sazón
Un recordado uniforme
Que se llamaba “comando”
Y a la hora de salida
Esperábamos en grupo
A las chicas del colegio
Que nos causaban embrujo
NUNCA OLVIDES
En mi Tumba
El día en que me entierren
En el viejo cementerio
Llévame una rosa roja
Y guárdame en tu memoria
A mi Colegio
Alma mater de mi vida
Aulas llenas de recuerdos
De bullicios y docencia
Yo jamás te olvidaré
¿Qué es el amor?
El amor es el sentimiento
Más puro y más fuerte
Que supera a la misma muerte
Es un anhelo infinito
Un deseo desbocado
Que se sueña y no se entiende
Es el placer inverosímil
De consumirse a fuego lento
Aún sabiendo que es prohibido
Es la fuerza impalpable
Que subyuga y encadena
Sacudiendo todo nuestro ser
El Marinero
En el inmenso océano
Navega en lontananza
Un extraviado velero
En busca de la bahía.
Y al llegar el atardecer
El sol fenece en el ocaso
Anunciando la tormenta
En la borrascosa niebla
Navegando a la deriva
Con el ulular del viento
Cruje el barco resignado
A la terrible ira del cielo
Puerto de Gaviotas
Estoy sola en este puerto desolado
Auscultando al ocaso en su agonía
Y buscando aquel beso abandonado
¿Para Qué?
Para qué existiría el ruiseñor si no fuese
Para brindar sus melodiosos trinos?
Para que las estrellas si no fuese
Para embellecer las noches?
Para que el aroma de las flores si no fuese
Para perfumar los campos?
Para que el agua cristalina si no fuese
Para aplacar la sed?
Para que existiría yo si no fuese
Para amarte eternamente?
Rosal
Fuente de inspiración
De poetas y escritores
Con perfume que embelesa
El alma y el corazón
Siempre te cultivaré
En el rosal de mi casa
Y nunca me faltaran
Tu belleza y tu fragancia
Río Puchca
El arroyo
En el murmurante arroyo
De aguas cristalinas
se deslizan suavemente
Unos pétalos de flores.
En círculos concéntricos
Entre suaves pedregales
Viajan mis esperanzas
Sobre los pétalos caidos
Un ruiseñor alegre
Sobre un árbol de Lima
Entona su dulce trino
Batiendo sus alitas
El arroyo cantarino
De delicadas melodías
Es un bálsamo divino
Para mi alma atormentada.
Me acordé de ti
Cada evocación
Es una tierna herida
Que sangra dulcemente
Mi endeble corazón
Flores Marchitas
En estas diáfanas
Nóches serenas de Mayo
Mis flores de jazmín
Abren sus níveos pétalos
Núnca sabrás
Hoy 14 de Octubre del 2001, en que la aurora del amanecer despunta por el
horizonte, anunciando un glorioso acontecimiento de suma importancia en la historia
de nuestro terruño, en el cual se celebra un siglo de vida política de nuestro recio u
antiguo Distrito de Huacachi que pertenece a la hermosa y exótica provincia de Huari,
matriz de la cultura andina.
Cien años han pasado, dejando huellas profundas en cada rostro de sus hijos que
claman a gritos el progreso postergado de su tierra.
Yo, como hija de este Distrito le rindo homenaje, ala estar presente en este glorioso
centenario.
HUACACHI: Cuna de hombres fuertes y rudos que luchan por sobrevivir a los rigores
del frío y que hoy se ponen de pie para celebrar este centenario.
HUACACHI: Tierra fértil de mi patria chica, que brindas el sustento a tus hijos como
premio a su trabajo.
HUACACHI: Tierra arrullada por el murmullo de sus aguas cristalinas del río San
Gerónimo que se desliza como una serpiente a lo largo de tus quebradas dando vida
a tus campos de verde alfombrado.
HUACACHI: En tus noches de luna llena los niños juegan a las escondidas
alborotando tus calles con sus voces infantiles mientras que algún pájaro agorero
estremece al pueblo con su canto melancólico.
Hoy por última vez recorreré tus calles empedradas y sonoras mirando paso a paso
tus casitas ruinosas y polvorientas por el paso de los años, pero siempre estarás en
los sueños ya marchitos de mi juventud pasajera. En el sol sin ocaso de mis noches
apacibles de mi dolor y mi nostalgia.
Ahora te digo adiós porque sé que no volveré por estos lares tan queridos. Ya el
invierno de mi vida llegó y aún siento el latir calmado de mi corazón, pues llegó el
ocaso de mi vida y me iré con pasos lentos y miradas tristes sin voltear atrás como el
caminante ya cansado que aminora sus pasos y cuando los últimos rayos del sol se
ocultan en las playas del mar profundo e infinito así será el fin de mi existencia,
alumbrada por la luz tenue de un cirio encendido y cerraré los ojos llevando en mi
memoria la bella estampa de mi tierra.