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Reconocimiento del estrés psicosocial

Grupo 204040-18

Presentado por:

Viviana Andrea Arboleda

Código:

1053788910

Presentado a:

Moisés Arturo Chávez Ramírez

Tutor

Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD

Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades

ECSAH

Programa de Psicología

Neuropsicología_403025

La Dorada, Caldas, Febrero de 2017


Objetivo General

Identificar el estrés personal basado en la interacción de los factores biopsicosociales con el

fin de elaborar una propuesta de solución generadora de bienestar.


Reconocimiento del estrés psicosocial

Ejercicio reflexivo de reconocimiento de mi estrés con el recurso ROLA

Propuesta de solución generadora de bienestar psicosocial, realista y práctica, que me

ayude a minimizar el estrés personal


Teniendo en cuenta el anterior ejercicio reflexivo de reconocimiento de mi estrés con el

recurso ROLA (Paredes, 2016), admito que debo elaborar una restructuración cognoscitiva para

alcanzar un mayor bienestar físico y psíquico.

Deseo abordar en primer lugar el tema de mis limitaciones intelectuales, mentales, afectivas y

emocionales. Considero bastante puntual y oportuna la sugerencia de la guía de actividades sobre

elaborar una propuesta “realista”. De aquí parte todo, ya que un alto porcentaje de los objetivos

que me he propuesto en mi vida han sido demasiado elevados, por lo que al final, tras no cumplir

la meta deseada en tan corto espacio de tiempo, he terminado sintiéndome más frustrada que al

principio (Riso, 1991). Teniendo en cuenta que esto en parte se debe a que sufro de trastorno

obsesivo-compulsivo (TOC), donde mis obsesiones me causan ansiedad y malestar y mis

compulsiones me impiden conectarme de manera realista con los destinos a neutralizar

(Asociación Americana de Psiquiatría, 2014), es vital que haga uso de la metacognición para

modificar mis esquemas mentales distorsionados, aprender a tener una percepción más

equilibrada de la realidad y reconocer los límites de mi punto de control interno (Riso, 2013;

Bustos & Moreno, 2016).

Siguiendo con mis limitaciones, reconozco que es importante puntualizar en dos que me están

afectando de manera considerable en este momento: mi gastritis crónica y mi trastorno del sueño.

En salud mental es fundamental reconocer el tema de las comorbilidades y los efectos

fisiológicos de los trastornos del sueño (Sevillano-García, Manso-Calderón & Cacabelos-Pérez,

2007). Entre tanto, estudiar psicología no solo me ha permitido conocer las bases neurobiológicas

del sueño, sino también los estresores que pueden alterar este importante proceso. Por ende,

además de seguir con mi tratamiento psiquiátrico y así mantener equilibrados mis niveles de
serotonina, debo controlar al máximo los estímulos ambientales que afectan mi sueño y mi

gastritis, tales como alimentos ricos en cafeína, ruidos externos, comidas a altas horas de la

noche, y en especial, acostarme a dormir en la madrugada. De igual modo, es importante recurrir

a estrategias para calmar la ansiedad y que logren evitar la intromisión de pensamientos que me

impidan dormir. Para ello, puedo recurrir a la “técnica del ¡stop!”, la cual rompe la cadena de

eslabones entre pensamientos que se relacionan unos con otros (Riso, 2016).

En cuanto a mis amenazas, debo reconocer que aunque no hacen parte de mi control interno

soy yo quien finalmente decido si me expongo a ellas. Por ejemplo, es irrefutable que los

medicamentos para el TOC empeoran mi gastritis. Es un proceso bioquímico que escapa a mi

control. Sin embargo, yo puedo minimizar la amenaza acudiendo periódicamente a mis controles

médicos e informando a mi neuropsiquiatra de los efectos del tratamiento en mi organismo. Por

otro lado, respecto a las amenazas intelectuales, yo puedo decidir hasta qué grado seré capaz de

exponerme en el futuro a un ambiente intelectual ultracompetitivo que incremente mis obsesiones

y compulsiones. Además, esto es algo sobre lo que yo misma debo comprobar su veracidad, sin

dejarme influenciar por los comentarios subjetivos de terceros.

Con esta reflexión, comprendo que necesito seguir haciendo uso de mis recursos y

oportunidades para enfrentar mis limitaciones y amenazas. Así mismo, debo recordar la

importancia de pensar en mí como persona, ser o individuo, antes que como profesional o

desempeñando cualquier otro rol en la sociedad.

Reflexión individual a la pregunta problema de la fase 1 del curso: ¿Cómo interactúan las

características del individuo y las ambientales para el surgimiento del estrés psicosocial?
A modo de reflexión, seré muy puntual con la respuesta a esta pregunta: las características del

individuo (biológicas y psicológicas) en interacción con los elementos ambientales (factor

sociocultural) determinan la conducta de los seres vivos. Entre tanto, la capacidad de

afrontamiento del individuo ante los factores ambientales de acuerdo con sus propias

características moleculares y su manera de procesar la información es lo que determinará su

estrés psicosocial (Halgin & Whitbourne, 2004; Grupo de Trabajo de Salud Mental de la

Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, 2006; Camargo & Riveros, 2015).

Existen elementos internos, incrustados en nuestro ADN, que nos hacen ser quienes somos.

Heredamos de nuestros padres el temperamento, la inteligencia y otros rasgos. Yo, por ejemplo,

he heredado el temperamento de mi padre. A su vez, el medio en el que vivimos nos moldea

constantemente, aunque no seamos conscientes de ello. Entre tanto, nuestros procesos

psicológicos también nos transforman. Todo ello es como un sistema complejo que opera de

manera maravillosa (Larbán, 2012). No obstante, cuando las características heredadas

corresponden a patologías o a rasgos de conducta destructivos, el ambiente en el que vivimos no

es el más favorable y no procesamos bien la información (como es el caso de quienes hemos

tenido una percepción distorsionada de la realidad y lo que nos sucede pareciera reforzar ese

esquema), nuestras características individuales se verá afectada negativamente. Finalmente,

dependiendo de las capacidades de afrontamiento y resiliencia ante la interacción de los factores

mencionados, será nuestra respuesta al estrés.

Conclusiones

El desarrollo de este trabajo me ha permitido identificar mi estrés personal con base en la

interacción de los factores biopsicosociales. Las teorías psicológicas, la investigación y los


paradigmas establecidos me demuestran que es posible hacer una restructuración cognoscitiva

que me permita alcanzar un mayor bienestar físico y psíquico.

La propuesta generadora de bienestar elaborada en este documento es un buen comienzo para

aprovechar los recursos y las oportunidades en el afrontamiento de las limitaciones y las

amenazas. Además de ser realista, esta propuesta me permite aplicar en mi propia vida el

conocimiento adquirido hasta ahora sobre cómo interactúan los factores biológicos, psicológicos

y ambientales para determinar el comportamiento humano, y como consecuencia, su respuesta al

estrés. Es de mi interés aplicar lo propuesto en este trabajo con el fin de tener una mejor calidad

de vida. De igual modo, sigo comprometida con mi crecimiento profesional con el objetivo de

aportar este valioso conocimiento en pro del desarrollo de mi comunidad.

Referencias Bibliográficas

Asociación Americana de Psiquiatría. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los

trastornos mentales (DSM-5) 5ª Edición. Arlington: Asociación Americana de Psiquiatría.


Bustos, J. & Moreno, D. (2016). Introducción a la psicología cognitiva. Colombia:

Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD.

Halgin, R. & Whitbourne, K. (2004). Psicología de la Anormalidad: Perspectivas Clínicas

sobre Desórdenes Psicológicos (4a. ed.). Ciudad de México: McGraw-Hill Interamericana.

Recuperado de http://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2077/lib/unadsp/reader.action?

ppg=164&docID=10505437& tm=1485814293761

Camargo, A. & Riveros, F. (2015). Efectos del estrés social agudo sobre la atención selectiva

en estudiantes universitarios. Informes Psicológicos, 15, 2, 33-46. Recuperado de

http://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2048/login?user=proveedor&pass=danue0a0&url=

http://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2051/login.aspx?direct=true&db=a9h&AN=111998

667&lang=es&site=ehost-live

Grupo de Trabajo de Salud Mental de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.

(2006). Salud Mental Comunitaria en el Perú: Aportes temáticos para el trabajo con

poblaciones. Proyecto Amares. Recuperado de

http://www.minsa.gob.pe/dgsp/archivo/salud_mental_documentos/0

8_Salud_Mental_Comunitaria_Per%C3%BA.pdf

Larbán, J. (2012) Autismo temprano, neuronas espejo, empatía, integración sensorial,

intersubjetividad. Cuadernos de Psiquiatría y Psicoterapia del Niño y del Adolescente, 54, 79-

91. Recuperado de http://www.sepypna.com/documentos/articulos/larban-vera-autismo-

temprano-neuronas-espejo.pdf
Paredes, C. (2016). Identificando el estrés psicosocial. Bogotá: Universidad Nacional Abierta

y a Distancia. [Archivo de video]. Recuperado de http://hdl.handle.net/10596/10029

Riso, W. (1991). Aprendiendo a quererse a sí mismo. Bogotá: Editorial Norma.

Riso, W. (2013). Pensar bien, sentirse bien. Bogotá: Editorial Planeta.

Riso, W. (2016). Ya te dije adiós, ahora cómo te olvido. Bogotá: Editorial Planeta.

Sevillano-García, R., Manso-Calderón, R. & Cacabelos-Pérez, P. (2007). Comorbilidad en la

migraña: depresión, ansiedad, estrés y trastornos del sueño. Revista de Neurología, 45, 7, 400-

405. Recuperado de http://www.neurologia.com/pdf/Web/4507/y 070400.pdf

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