Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las pérdidas ocasionadas por hurtos o robos cometidos por los trabajadores o por terceros en
perjuicio del contribuyente, a efectos de la determinación del Impuesto a la Renta y del
Impuesto General a las Ventas (IGV). Al respecto el inciso d) del artículo 37 de la Ley del
Impuesto a la Renta (LIR) hace referencia a la deducción de las pérdidas sufridas por delitos
cometidos en perjuicio del contribuyente por sus dependientes o terceros, en la parte que tales
pérdidas no resulten cubiertas por indemnizaciones o seguros y siempre que se haya probado
judicialmente el hecho delictuoso o que se acredite que es inútil ejercitar la acción judicial
correspondiente.
Por su parte el inciso a del artículo 3 de la Ley del IGV, en concordancia con el numeral 4 del
artículo 2 del Reglamento de la Ley del IGV, señala que no se considerará retiro de bienes
gravado, aquel que se produce como consecuencia de la desaparición, destrucción o pérdida
de bienes acreditado mediante el informe emitido por la compañía de seguros , de ser el caso y
con el respectivo documento policial el cual deberá ser tramitado dentro de los diez días hábiles
de producidos los hechos siendo que la baja de bienes, el cual deberá contabilizarse en la
fecha en que se produjo la pérdida desaparición o destrucción de los mismos.
Criterios jurisprudenciales:
RTF Nº 0016-5-2004
Es deducible el gasto por las pérdidas por el robo de mercadería, cuando el Ministerio
Público ha dispuesto el archivo provisional de la investigación preliminar por falta de
identificación de los autores del delito pues tal circunstancia acredita que es inútil ejercer
la acción penal en forma indefinida. No siendo razonable supeditar la deducción del
gasto al vencimiento del plazo prescriptivo de la acción penal.
RTF N° 03066-1-2005
La denuncia policial presentada por el recurrente no resulta suficiente para acreditar la
pérdida o robo de la mercadería, más aún si el mismo admite que el hecho delictivo se
encontraría en etapa de investigación, en tanto el inciso d) del artículo 37 de la LIR exige
para admitir como gasto deducible las pérdidas extraordinarias, que se haya probado
judicialmente el hecho delictuoso o se acredite que es inútil ejercitar la acción judicial
correspondiente.
RTF Nº 03786-4-2007
La resolución del Ministerio Público que dispone el archivamiento provisional de la
investigación preliminar por falta de identificación del presunto autor del delito, acredita
que es inútil ejercitar la citada acción en forma indefinida, mientras no se produzca dicha
identificación.
Como se aprecia de la jurisprudencia antes citada la deducción de la pérdida a efectos
de la determinación del Impuesto a la Renta de tercera categoría requiere de un proceso
penal concluido y no en trámite, o en todo caso con resolución firme que acredite la
inutilidad de ejercitar la acción penal, como es la resolución de sobreseimiento.
RTF N° 07228-3-2009
Si bien el hecho delictuoso ocurrió el 23 de enero del 2003 era inútil ejercitar la acción
judicial, sino más bien, la documentación presentada, específicamente la resolución del
Ministerio Público que dispone el archivamiento provisional es del año 2004, en tal
sentido, no resultaba arreglado a ley que la recurrente hubiera deducido en el ejercicio
2003 la pérdida sufrida como consecuencia del robo.
1.3 LA PÉRDIDA NO INDEMNIZADA
Suele ocurrir que las empresas aseguran su patrimonio, sin embargo luego de
acaecido el delito la compañía aseguradora solo reconoce e indemniza una parte de las
pérdidas; en ese sentido, el tratamiento de las pérdidas que no son indemnizadas en su
integridad por el seguro serán gasto deducible bajo los requisitos analizados en los
puntos anteriores.
RTF N° 13133-3-2009
No es amparable lo afirmado por el recurrente en el sentido que al no haber sido
reconocida la pérdida por la compañía de seguros, dicha circunstancia le permitía
reconocer el efecto tributario del siniestro, puesto que en todo caso el requisito
contemplado en la norma del Impuesto a la Renta, debe ser cumplido de manera
conjunta con el de la probanza judicial o la inutilidad de su ejercicio.
RTF N° 03783-5-2006
Para que fuera procedente la deducción del costo computable correspondiente al
vehículo siniestrado en el ejercicio 2000, en la parte no cubierta por la referida
indemnización, la recurrente debió acreditar que en dicho ejercicio se configuraron los
supuestos establecidos en el inciso d) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta.
De otro lado, de acuerdo al artículo 3 de la Ley del Impuesto a la Renta y el artículo 1
del reglamento de la citada Ley, las indemnizaciones por daño emergente no
constituyen renta siempre que se cumpla con la reposición de los bienes en el plazo de
6 meses prorrogables a 18 meses. Empero, si es que la empresa perjudicada habiendo
recibido la indemnización no cumpliese con la reposición de los bienes que fueron
materia de delito, el ingreso por la indemnización será ingreso gravado con Impuesto a
la Renta , y además no podrá deducir el gasto por la pérdida aún cuando cuente con
resolución judicial que acredite que el hecho se produjo, pues una de las condiciones
para la deducción es que la pérdida no haya sido indemnizada. Este criterio se
encuentra ratificado en el siguiente Informe de Sunat:
INFORME N° 009-2006-SUNAT/2B0000
La pérdida extraordinaria cubierta por indemnización o seguro no es deducible para
efecto de la determinación del Impuesto a la Renta del importador.
Asimismo el tercer párrafo del artículo 22 de la Ley del IGV excluye del reintegro del crédito
fiscal generado por la compra de los bienes que hayan sufrido desaparición, destrucción o
pérdida por delitos cometidos en perjuicio del contribuyente por sus dependientes o terceros.
Cabe resaltar que la Ley del IGV no establece la obligación de la probanza del delito
mediante resolución judicial a efectos de que no se reintegre el crédito fiscal, por lo que
para efectos de este impuesto la Sunat deberá reconocer el no reintegro con la sola
tenencia de la denuncia policial. Así también lo ha reconocido el Tribunal Fiscal en senda
jurisprudencia en la que ha señalado que las reglas del inciso d) del artículo 37 de la LIR no
son de aplicación en la determinación del IGV.
El artículo 18 de la Ley del IGV señala que solo otorga derecho a crédito fiscal los costos o
gastos para efectos del Impuesto a la Renta, asimismo el inciso d) del artículo 37
condiciona la deducción de la pérdida a que la misma no sea indemnizada. En ese sentido
no corresponde la utilización del crédito fiscal de dichas compras, pues se distorsionaría la
aplicación del Impuesto, pues se haría uso de un doble beneficio del crédito fiscal, es decir
el crédito fiscal del bien que se perdió y el crédito fiscal del bien que se repone.
CASO PRÁCTICO
Una empresa fue asaltada el 24 de diciembre de 2011, sufriendo una pérdida de dinero de su
caja fuerte por S/. 20,000 habiéndose contabilizado inmediatamente dicha pérdida como un
gasto del ejercicio, no obstante, hasta el 31.12.2011, estando los hechos en Investigación
Policial nos consultan como debe reflejarse este hecho en su contabilidad.
SOLUCIÓN:
• Análisis Contable
El párrafo 97 del Marco Conceptual para la Preparación y Presentación de los Estados
Financieros señala que cuando se produce la pérdida de un activo, el mismo debe reconocerse
inmediatamente como un gasto del ejercicio en que ocurrió tal pérdida.
• Análisis Tributario
Para efectos del Impuesto a la Renta el inciso d) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la
Renta, señala que se permite la deducción tributaria de las pérdidas extraordinarias como
consecuencia de delitos cometidos en perjuicio del contribuyente por sus dependientes o por
terceros, en la parte que tales pérdidas no resulten cubiertas por indemnizaciones o seguros y
siempre que se cumpla con su probanza judicial. En ese sentido, en el momento en que se
cumpla con alguna de estas condiciones, la pérdida extraordinaria será deducible. De lo
contrario, el gasto no será deducible en el ejercicio de su registro, debiéndose adicionar a
través de la Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta, considerándose en ese caso
como una diferencia temporal.
En el caso al haber sido el hecho reciente, para efectos del cálculo del Impuesto a la Renta del
ejercicio 2011, la citada empresa deberá adicionar el monto de la pérdida, determinándose el
mismo en base a esa suma.
Toda vez que la pérdida extraordinaria no cumple con las condiciones para su deducción,
genera un aumento del monto del Impuesto a la Renta en aplicación de las normas tributarias,
a título de diferencia temporal.