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PERDIDAS OCASIONADAS POR HURTOS O ROBOS COMETIDOS POR TRABAJADORES

O POR TERCEROS EN PERJUICIO DEL CONTRIBUYENTE

Las pérdidas ocasionadas por hurtos o robos cometidos por los trabajadores o por terceros en
perjuicio del contribuyente, a efectos de la determinación del Impuesto a la Renta y del
Impuesto General a las Ventas (IGV). Al respecto el inciso d) del artículo 37 de la Ley del
Impuesto a la Renta (LIR) hace referencia a la deducción de las pérdidas sufridas por delitos
cometidos en perjuicio del contribuyente por sus dependientes o terceros, en la parte que tales
pérdidas no resulten cubiertas por indemnizaciones o seguros y siempre que se haya probado
judicialmente el hecho delictuoso o que se acredite que es inútil ejercitar la acción judicial
correspondiente.

Por su parte el inciso a del artículo 3 de la Ley del IGV, en concordancia con el numeral 4 del
artículo 2 del Reglamento de la Ley del IGV, señala que no se considerará retiro de bienes
gravado, aquel que se produce como consecuencia de la desaparición, destrucción o pérdida
de bienes acreditado mediante el informe emitido por la compañía de seguros , de ser el caso y
con el respectivo documento policial el cual deberá ser tramitado dentro de los diez días hábiles
de producidos los hechos siendo que la baja de bienes, el cual deberá contabilizarse en la
fecha en que se produjo la pérdida desaparición o destrucción de los mismos.

De la revisión de la normatividad y de la jurisprudencia hemos identificado diferencias en el


tratamiento de las pérdidas por delitos en la determinación del Impuesto a la Renta y del IGV,
en los siguientes puntos: documento probatorio que acredita el delito, oportunidad para su
deducción, tratamiento de las pérdidas no cubiertas por la indemnización, y el uso del
crédito fiscal de las adquisiciones por reposición en uso de la cobertura del seguro.

I. TRATAMIENTO DE LA PÉRDIDA POR DELITOS EN EL IMPUESTO A LA RENTA


Del análisis del inciso d) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta se colige que las
pérdidas por causa de la comisión de algún delito en perjuicio del contribuyente sea que este
haya sido cometido por algún dependiente o algún tercero, solo es deducible en tanto
concurran tres requisitos:
• El hecho delictivo haya afectado un bien generador de renta.
• Existencia de resolución judicial
• La pérdida no haya sido indemnizada.
Cabe precisar que la norma hace referencia a las pérdidas por delitos en general, por lo que se
podrán deducir aquellas que hayan sido ocasionadas por delitos patrimoniales, entendidos los
mismos como la acción u omisión dolosa o culposa mediante la cual se ataca el patrimonio de
las empresas (bienes muebles e inmuebles), así estarán incluidos los delitos de: hurto, robo,
abigeato, receptación, apropiación ilícita, delitos societarios, etc.

1.1 HECHO DELICTIVO AFECTE UN BIEN GENERADOR DE RENTA


Como sabemos, la deducción de gastos de las empresas se sujeta al principio de
causalidad; es decir la necesidad de que los gastos realizados de manera fehaciente
tengan relación con la generación de la renta o el mantenimiento de la fuente productora.
En ese sentido, no todo delito cometido en perjuicio del patrimonio de la empresa será
deducible, pues en el supuesto que se robe o hurte un activo obsoleto o en desuso
(sustentado mediante Informe Técnico), mercadería cuyo desmedro se encontraba
sustentado mediante informe técnico el valor de la perdida de dichos activos y mercadería
al no generar renta gravada no podrá deducirse en la determinación del Impuesto a la
Renta, pues en caso contrario generaría una doble deducción en la determinación del
referido impuesto.

1.2 EXISTENCIA DE RESOLUCIÓN JUDICIAL


El inciso d) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta condiciona la oportunidad de la
deducción del gasto por delitos cometidos en perjuicio de la empresa a la probanza judicial
del hecho delictuoso o que se acredite que es inútil ejercitar la acción penal.
En ese sentido, la empresa cuyo patrimonio ha sido perjudicado por delitos puede
denunciar los hechos ante la Policía, quien luego de la comprobación efectuada derivará la
información al Fiscal, bajo cuya dirección se dictará resolución de apertura de instrucción.
Para lo cual deben existir tres elementos importantes:
- Existencia de conducta delictiva tipificada.
- Identificación del autor o partícipe del delito.
- La conducta delictiva no haya prescrito.

a. Documento que acredita la pérdida por delitos


En principio el documento que acredita la pérdida por el delito es la sentencia judicial la
cual podrá ser emitida solo en el supuesto que hayan concurrido los tres elementos
antes mencionados; sin embargo en la mayoría de los delitos contra el patrimonio no se
identifica al autor del delito; en cuyo supuesto el juez penal a pedido del fiscal emitirá la
resolución de sobreseimiento, dando por finalizado el proceso penal.
Por lo antes mencionado, el parte policial como la denuncia formulada por el Fiscal no
son ni podrían constituir documentos fehacientes que acrediten la comisión de un hecho
delictivo.

Criterios jurisprudenciales:
RTF Nº 0016-5-2004
Es deducible el gasto por las pérdidas por el robo de mercadería, cuando el Ministerio
Público ha dispuesto el archivo provisional de la investigación preliminar por falta de
identificación de los autores del delito pues tal circunstancia acredita que es inútil ejercer
la acción penal en forma indefinida. No siendo razonable supeditar la deducción del
gasto al vencimiento del plazo prescriptivo de la acción penal.

RTF N° 03066-1-2005
La denuncia policial presentada por el recurrente no resulta suficiente para acreditar la
pérdida o robo de la mercadería, más aún si el mismo admite que el hecho delictivo se
encontraría en etapa de investigación, en tanto el inciso d) del artículo 37 de la LIR exige
para admitir como gasto deducible las pérdidas extraordinarias, que se haya probado
judicialmente el hecho delictuoso o se acredite que es inútil ejercitar la acción judicial
correspondiente.

RTF Nº 03786-4-2007
La resolución del Ministerio Público que dispone el archivamiento provisional de la
investigación preliminar por falta de identificación del presunto autor del delito, acredita
que es inútil ejercitar la citada acción en forma indefinida, mientras no se produzca dicha
identificación.
Como se aprecia de la jurisprudencia antes citada la deducción de la pérdida a efectos
de la determinación del Impuesto a la Renta de tercera categoría requiere de un proceso
penal concluido y no en trámite, o en todo caso con resolución firme que acredite la
inutilidad de ejercitar la acción penal, como es la resolución de sobreseimiento.

b. Oportunidad para la deducción de la pérdida


Respecto a la oportunidad en el que se deduce el gasto por delitos, puede suceder que
el hecho delictivo se haya producido en un ejercicio y que la resolución judicial se haya
obtenido en un ejercicio posterior, contablemente el párrafo 97 del Marco Conceptual
para la Preparación y Presentación de los Estados Financieros señala que cuando se
produce la pérdida de un activo, el mismo debe reconocerse inmediatamente como un
gasto del ejercicio en que ocurrió tal pérdida.
Sin embargo para efectos de la determinación del Impuesto a la Renta, la deducción del
gasto solo se podrá efectuar en el ejercicio en el que se emita la resolución judicial,
produciéndose una diferencia temporal la cual deberá adicionarse a través de la
Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta, pues dicha pérdida solo tendrá
efectos tributarios en el ejercicio en que se cuente con la referida resolución.

RTF N° 07228-3-2009
Si bien el hecho delictuoso ocurrió el 23 de enero del 2003 era inútil ejercitar la acción
judicial, sino más bien, la documentación presentada, específicamente la resolución del
Ministerio Público que dispone el archivamiento provisional es del año 2004, en tal
sentido, no resultaba arreglado a ley que la recurrente hubiera deducido en el ejercicio
2003 la pérdida sufrida como consecuencia del robo.
1.3 LA PÉRDIDA NO INDEMNIZADA
Suele ocurrir que las empresas aseguran su patrimonio, sin embargo luego de
acaecido el delito la compañía aseguradora solo reconoce e indemniza una parte de las
pérdidas; en ese sentido, el tratamiento de las pérdidas que no son indemnizadas en su
integridad por el seguro serán gasto deducible bajo los requisitos analizados en los
puntos anteriores.

RTF N° 13133-3-2009
No es amparable lo afirmado por el recurrente en el sentido que al no haber sido
reconocida la pérdida por la compañía de seguros, dicha circunstancia le permitía
reconocer el efecto tributario del siniestro, puesto que en todo caso el requisito
contemplado en la norma del Impuesto a la Renta, debe ser cumplido de manera
conjunta con el de la probanza judicial o la inutilidad de su ejercicio.

RTF N° 03783-5-2006
Para que fuera procedente la deducción del costo computable correspondiente al
vehículo siniestrado en el ejercicio 2000, en la parte no cubierta por la referida
indemnización, la recurrente debió acreditar que en dicho ejercicio se configuraron los
supuestos establecidos en el inciso d) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta.
De otro lado, de acuerdo al artículo 3 de la Ley del Impuesto a la Renta y el artículo 1
del reglamento de la citada Ley, las indemnizaciones por daño emergente no
constituyen renta siempre que se cumpla con la reposición de los bienes en el plazo de
6 meses prorrogables a 18 meses. Empero, si es que la empresa perjudicada habiendo
recibido la indemnización no cumpliese con la reposición de los bienes que fueron
materia de delito, el ingreso por la indemnización será ingreso gravado con Impuesto a
la Renta , y además no podrá deducir el gasto por la pérdida aún cuando cuente con
resolución judicial que acredite que el hecho se produjo, pues una de las condiciones
para la deducción es que la pérdida no haya sido indemnizada. Este criterio se
encuentra ratificado en el siguiente Informe de Sunat:

INFORME N° 009-2006-SUNAT/2B0000
La pérdida extraordinaria cubierta por indemnización o seguro no es deducible para
efecto de la determinación del Impuesto a la Renta del importador.

II. TRATAMIENTO DE LA PÉRDIDA POR DELITOS EN EL IMPUESTO GENERAL A LAS


VENTAS
El inciso a del artículo 3 de la Ley del IGV, en concordancia con el numeral 4 del artículo 2 del
Reglamento de la Ley del IGV, señala que no se considerará retiro de bienes gravado, aquel
que se produce como consecuencia de la desaparición, destrucción o pérdida de bienes
acreditado mediante el informe emitido por la compañía de seguros , de ser el caso y con el
respectivo documento policial el cual deberá ser tramitado dentro de los diez días hábiles de
producidos los hechos siendo que la baja de bienes, el cual deberá contabilizarse en la fecha
en que se produjo la pérdida desaparición o destrucción de los mismos.

Asimismo el tercer párrafo del artículo 22 de la Ley del IGV excluye del reintegro del crédito
fiscal generado por la compra de los bienes que hayan sufrido desaparición, destrucción o
pérdida por delitos cometidos en perjuicio del contribuyente por sus dependientes o terceros.

2.1 DOCUMENTACIÓN SUSTENTATORIA DEL DELITO


En efecto, de acuerdo a las normas del Impuesto General a las Ventas estas pérdidas
deberán acreditarse con los siguientes documentos:
•Informe emitido por la compañía de seguros, de ser el caso, y/o,
• Documento policial (denuncia policial), el cual deberá ser tramitado dentro de los diez (10)
días hábiles de producidos los hechos o que se tome conocimiento de la comisión del delito,
antes de ser requerido por la SUNAT por ese período.

Cabe resaltar que la Ley del IGV no establece la obligación de la probanza del delito
mediante resolución judicial a efectos de que no se reintegre el crédito fiscal, por lo que
para efectos de este impuesto la Sunat deberá reconocer el no reintegro con la sola
tenencia de la denuncia policial. Así también lo ha reconocido el Tribunal Fiscal en senda
jurisprudencia en la que ha señalado que las reglas del inciso d) del artículo 37 de la LIR no
son de aplicación en la determinación del IGV.

RTF N° 14771-3-2010 y 15782-3-2010


Contrariamente a lo considerado por la Administración, dichas pérdidas fueron acreditadas
con la documentación pertinente, según lo dispuesto en los numerales 4 de los artículo 2 y
6 del Reglamento de la Ley del IGV, esto es, con las denuncias policiales correspondientes,
y de ser el caso con el respectivo informe de la compañía de seguro, no resultando
aplicable al caso de autos la normatividad del Impuesto a la Renta, por lo que la recurrente
no tenía la obligación de reintegrar el crédito fiscal acotado.

2.2 CRÉDITO FISCAL DE COMPRAS POR REPOSICIÓN DE BIENES INDEMNIZADOS


Ahora bien, en el caso de que se produzca la indemnización por los delitos cometido, cabe
analizar si es que es posible utilizar el crédito fiscal obtenido por las compras de reposición
de los bienes, al respecto debemos señalar, que no es posible utilizar el referido crédito
fiscal pues el importe recibido en calidad de indemnización no es un costo o gasto aceptado
para efectos del Impuesto a la Renta.

El artículo 18 de la Ley del IGV señala que solo otorga derecho a crédito fiscal los costos o
gastos para efectos del Impuesto a la Renta, asimismo el inciso d) del artículo 37
condiciona la deducción de la pérdida a que la misma no sea indemnizada. En ese sentido
no corresponde la utilización del crédito fiscal de dichas compras, pues se distorsionaría la
aplicación del Impuesto, pues se haría uso de un doble beneficio del crédito fiscal, es decir
el crédito fiscal del bien que se perdió y el crédito fiscal del bien que se repone.

CASO PRÁCTICO
Una empresa fue asaltada el 24 de diciembre de 2011, sufriendo una pérdida de dinero de su
caja fuerte por S/. 20,000 habiéndose contabilizado inmediatamente dicha pérdida como un
gasto del ejercicio, no obstante, hasta el 31.12.2011, estando los hechos en Investigación
Policial nos consultan como debe reflejarse este hecho en su contabilidad.

SOLUCIÓN:
• Análisis Contable
El párrafo 97 del Marco Conceptual para la Preparación y Presentación de los Estados
Financieros señala que cuando se produce la pérdida de un activo, el mismo debe reconocerse
inmediatamente como un gasto del ejercicio en que ocurrió tal pérdida.

• Análisis Tributario
Para efectos del Impuesto a la Renta el inciso d) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la
Renta, señala que se permite la deducción tributaria de las pérdidas extraordinarias como
consecuencia de delitos cometidos en perjuicio del contribuyente por sus dependientes o por
terceros, en la parte que tales pérdidas no resulten cubiertas por indemnizaciones o seguros y
siempre que se cumpla con su probanza judicial. En ese sentido, en el momento en que se
cumpla con alguna de estas condiciones, la pérdida extraordinaria será deducible. De lo
contrario, el gasto no será deducible en el ejercicio de su registro, debiéndose adicionar a
través de la Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta, considerándose en ese caso
como una diferencia temporal.

En el caso al haber sido el hecho reciente, para efectos del cálculo del Impuesto a la Renta del
ejercicio 2011, la citada empresa deberá adicionar el monto de la pérdida, determinándose el
mismo en base a esa suma.

Toda vez que la pérdida extraordinaria no cumple con las condiciones para su deducción,
genera un aumento del monto del Impuesto a la Renta en aplicación de las normas tributarias,
a título de diferencia temporal.

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