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El KITÁB-I-AQDAS
El Libro Más Sagrado
Baháulláh
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Contenidos
Prefacio
Introducción
El Kitáb-i-Aqdas
Preguntas y Respuestas
Notas
Glosario
Índice
PREFACIO
Shoghi Effendi había declarado que la traducción al inglés del Aqdas debía ir
"profusamente anotada". El criterio seguido al confeccionar las notas ha sido el de
centrarse en los aspectos que para el lector desconocedor del árabe puedan
parecer oscuros, o bien requieran, por varias razones, elucidación o información
general. Fuera de estos objetivos fundamentales, no se ha pretendido convertir
las notas en un comentario exhaustivo del texto.
El índice constituye una guía de los temas tratados en todas las secciones del
volumen.
INTRODUCCIÓN
La sociedad para la cual están concebidas ciertas leyes del Aqdas habrá de surgir
sólo en forma gradual, y Bahá'u'lláh ha previsto la aplicación progresiva de la ley
bahá'í:
En verdad, las leyes de Dios son como el océano, y los hijos de los hombres son
como peces, ojalá lo supieran. Empero, al observarlas se debe proceder con tacto
y sabiduría (...) Puesto que la mayoría de las personas son débiles y están muy
alejadas de la voluntad de Dios, por lo tanto, en todo momento debe emplearse
tacto y prudencia, de modo que nada ocurra que provoque tumulto y disensión o
suscite el clamor de los desatentos. Verdaderamente, Su munificencia ha
trascendido todo el universo y Sus dádivas han circundado a todos los habitantes
de la tierra. Hay que guiar a la humanidad al océano del verdadero entendimiento
con una actitud de amor y tolerancia. El propio Kitáb-i-Aqdas brinda elocuente
testimonio de la amorosa providencia de Dios.
El principio que rige esta aplicación progresiva fue enunciado en una carta escrita
en 1935 en nombre de Shoghi Effendi y dirigida a una Asamblea Espiritual
Nacional:
Las leyes reveladas por Bahá'u'lláh en el Aqdas, siempre que sean practicables y
no contravengan directamente la Ley Civil del país, son totalmente vinculantes
para todos los creyentes o instituciones bahá'ís, ya sean de Oriente o de
Occidente. Determinadas (...) leyes deben ser consideradas por todos los
creyentes como leyes de aplicación universal y esencial en la hora presente.
Otras han sido dictadas en previsión de un estado de sociedad destinado a surgir
de las caóticas condiciones que prevalecen hoy día (...) Lo que no haya sido
contemplado en el Aqdas, amén de cuestiones de detalle e importancia
secundaria que surjan de la aplicación de las leyes ya formuladas por Bahá'u'lláh,
es competencia de la Casa Universal de Justicia. Dicha institución puede
complementar, pero nunca invalidar o modificar en lo más mínimo, lo que ya ha
sido formulado por Bahá'u'lláh. Tampoco tiene el Guardián ningún derecho a
rebajar la obligatoriedad, ni mucho menos a abrogar las disposiciones de un Libro
tan sagrado y fundamental.
El número de leyes que los bahá'ís deben cumplir no aumenta con la publicación
de esta traducción. Cuando se considere oportuno se dará aviso a la comunidad
bahá'í sobre qué otras leyes entren en vigor para los creyentes, todo ello
acompañado de las directrices o legislación complementaria que sean precisas
para su aplicación. En general, las leyes del Kitáb-i-Aqdas se enuncian de forma
sucinta. Un ejemplo de esta concisión viene dado por el hecho de que muchas
leyes se expresan teniendo al varón por destinatario; pero de los escritos del
Guardián resulta evidente que allí donde Bahá'u'lláh ha enunciado una ley
aplicable a un hombre con respecto a una mujer, la misma ley rige, mutatis
mutandis, entre una mujer y un hombre, a menos que el contexto invalide tal
posibilidad. Por ejemplo, el texto del Kitáb-i-Aqdas prohíbe que el varón se case
con la esposa de su padre (es decir, su madrastra). Pues bien, el Guardián ha
indicado que (análogamente( a la mujer le está prohibido casarse con su
padrastro. Esta inteligencia de las implicaciones de la Ley comporta efectos de
largo alcance a la luz del principio fundamental bahá'í de la igualdad entre los
sexos, por lo que debe tenerse presente al estudiar el Texto sagrado. El que
hombres y mujeres difieran entre sí en algunas características y funciones es un
hecho inevitable de la naturaleza que, además, posibilita sus papeles
complementarios en algunos campos de la vida social; pero es significativo que
`Abdu'l-Bahá haya afirmado que en esta Dispensación "La igualdad de los
hombres y las mujeres, salvo en algunos aspectos insignificantes, ha sido plena y
categóricamente proclamada". Ya se ha hecho mención de la relación íntima
que existe entre el Kitáb-i-Aqdas y los Libros Sagrados de las Dispensaciones
precedentes. Especialmente estrecha es la relación con el Bayán, el Libro de
Leyes revelado por el Báb. Las siguientes citas de cartas escritas en nombre del
Guardián aclaran esta relación:
El Báb afirma que Sus leyes son provisionales y que dependen de la aprobación
de la futura Manifestación. Ésta es la razón por la que en el Libro de Aqdas
Bahá'u'lláh sanciona algunas de las leyes del Bayán, modifica otras y anula
muchas de ellas.
Tal como el Bayán había sido revelado por el Báb a mediados de Su Ministerio,
Bahá'u'lláh reveló el Kitáb-i-Aqdas en torno a 1873, unos veinte años después de
que, en el Síyáh-Chál de Teherán, recibiera la anunciación de Su Revelación. En
una de Sus Tablas Bahá'u'lláh indica que, incluso después de ser revelado, el
Aqdas fue retenido por Él durante algún tiempo antes de ser despachado a los
creyentes de Irán. Más adelante, tal y como relata Shoghi Effendi:
No resta sino añadir algunas palabras a propósito del estilo y lenguaje con que el
Kitáb-i-Aqdas ha sido vertido al inglés. Bahá'u'lláh poseía un dominio espléndido
del árabe y prefirió valerse de este idioma en aquellas Tablas y otros Escritos
donde la precisión del significado resultaba especialmente apropiada para la
exposición de principios fundamentales. Además de la elección de la lengua
misma, el estilo empleado es de carácter exaltado y emotivo y sobremanera
irresistible, especialmente para quienes están familiarizados con la gran tradición
literaria de la cual surgió. Al acometer su obra traductora, Shoghi Effendi se
enfrentó al desafío de hallar un estilo de inglés que no sólo transmitiera fielmente
el significado preciso del texto, sino que también evocara en el lector el espíritu
de reverencia meditativa que es característico de la respuesta ante el original. La
forma de expresión que escogió, reminiscente del estilo usado por los traductores
de la Biblia del siglo diecisiete, reproduce el tono elevado del árabe de
Bahá'u'lláh, al tiempo que permanece accesible al lector contemporáneo. Por otra
parte, las traducciones de Shoghi Effendi están iluminadas por su comprensión
singularmente inspirada del significado y repercusiones de los originales.
Aunque tanto el árabe como el inglés son lenguas de rico vocabulario y modos de
expresión variados, sus formas difieren notablemente entre sí. El árabe del Kitáb-
i-Aqdas se distingue por una intensa densidad y concisión expresiva. Una
característica de este estilo consiste en que cuando una connotación resulta
obvia, no se hace mención expresa de ella. De ahí el problema que se le plantea
al lector cuya procedencia cultural, religiosa y literaria sea totalmente diferente del
idioma árabe. Una traducción literal de un pasaje que es claro en el texto árabe
puede resultar confusa en inglés. En consecuencia, en la traducción inglesa de
tales pasajes se hace necesario incluir ese elemento de la frase árabe que está
obviamente implícito en el original. A la vez resulta fundamental evitar la
extrapolación de este proceso hasta el punto de añadir algo injustificadamente al
original o de limitar su significado. Una de las mayores dificultades que han tenido
que afrontar los traductores y que ha causado la reconsideración repetida de la
traducción de algunos párrafos ha consistido en alcanzar el equilibrio adecuado
entre la belleza y la claridad de expresión, por una parte, y la literalidad por otra.
Otra cuestión de importancia la constituyen las repercusiones jurídicas de ciertos
términos árabes dotados de una gama de significados diferentes a los
correspondientes a términos similares en inglés.
A pesar del carácter singular y extraordinario que tuvo tal Proclamación, ésta
resultó ser nada más que un preludio de una revelación aún más potente del
poder creador de su Autor, y de lo que bien puede figurar como el hecho más
notable de Su ministerio: la promulgación del Kitáb-i-Aqdas. Mencionado en el
Kitáb-i-Íqán, el Aqdas, repositorio principal de aquella Ley que había previsto el
Profeta Isaías, y que el escritor del Apocalipsis había descrito como el "cielo
nuevo" y la "tierra nueva", el "Tabernáculo de Dios", la "Ciudad Santa", la "Novia",
la "Nueva Jerusalén que desciende de Dios", este "Libro Más Sagrado", cuyas
disposiciones deben permanecer inviolables al menos mil años, y cuyo sistema
abarcará todo el planeta, puede realmente considerarse la emanación más
brillante de la mente de Bahá'u'lláh, el Libro Madre de Su Dispensación y la Carta
de Su Nuevo Orden Mundial.
ELKITÁB-I-AQDAS
6. Hemos prescrito la oración obligatoria, con nueve rakahs, para que sea
ofrecida a Dios, el Revelador de Versículos, al mediodía, por la mañana y al
atardecer. Os hemos dispensado de un número mayor, por mandato expreso del
Libro de Dios. Él es, en verdad, el Ordenador, el Todopoderoso, el Irresistible.
Cuando deseéis llevar a cabo esta oración, volveos hacia la Corte de Mi
Santísima Presencia, este Sagrado Lugar que Dios ha convertido en el Centro en
derredor del cual circula el Concurso de lo Alto, y que se ha constituido en Punto
de Adoración para los moradores de las Ciudades de la Eternidad y en Fuente de
Mandamientos para cuantos están en el cielo y en la tierra; y cuando se haya
puesto el Sol de la Verdad y la Expresión, volved el rostro hacia el Lugar que os
hemos prescrito. Él es, verdaderamente, Todopoderoso y Omnisciente.
10. Os hemos prescrito orar y ayunar a partir del comienzo de la madurez; así
lo ordena Dios, vuestro Señor y Señor de vuestros antepasados. Él ha eximido de
ello a los débiles por causa de enfermedad o edad, como un favor de Su
Presencia, y Él es el Perdonador, el Generoso. Dios os ha concedido permiso
para postraros sobre cualquier superficie que esté limpia; pues, a este respecto,
hemos suprimido la limitación que había sido establecida en el Libro; Dios,
ciertamente, tiene conocimiento de aquello de lo cual nada sabéis. Quien no
encuentre agua para la ablución, repita cinco veces las palabras "En el Nombre
de Dios, el Más Puro, el Más Puro", y luego efectúe sus oraciones. Tal es el
mandamiento del Señor de todos los mundos. En las regiones donde los días y
las noches se alargan, las horas de la oración han de ser determinadas por
relojes y otros instrumentos que marcan el paso de las horas. Él es,
verdaderamente, el Expositor, el Sabio.
13. Dios ha eximido a las mujeres de la oración obligatoria y del ayuno durante
el período de menstruación. Que, en lugar de ello, tras efectuar las abluciones,
rindan alabanzas a Dios, repitiendo noventa y cinco veces entre el mediodía de
un día y el del siguiente: "Glorificado sea Dios, el Señor de Esplendor y Belleza".
Así ha sido decretado en el Libro, ojalá lo comprendáis.
15. Di: Dios ha hecho de Mi amor oculto la llave del Tesoro, ¡ojalá lo
percibierais! De no ser por la llave, el Tesoro habría permanecido escondido por
toda la eternidad, ¡ojalá lo creyerais! Di: Ésta es la Fuente de la Revelación, el
Punto de Amanecer del Esplendor, Cuyo brillo ha iluminado los horizontes del
mundo, ¡ojalá lo entendierais! Éste es, verdaderamente, aquel firme Decreto
mediante el cual todo decreto irrevocable ha sido establecido.
16. ¡Oh Pluma del Altísimo! Di: ¡Oh pueblo del mundo! Os hemos prescrito
ayunar durante un breve período, y a su término os hemos designado Naw-Rúz
como una fiesta. Así ha resplandecido el Sol de la Expresión sobre el horizonte
del Libro, como ha sido decretado por Quien es el Señor del principio y del fin.
Que los días sobrantes de los meses se coloquen antes del mes de ayuno.
Hemos ordenado que éstos, entre todos los días y las noches, sean las
manifestaciones de la letra Há, y por ello no quedan sujetos a los límites del año y
sus meses. Incumbe al pueblo de Bahá, en el transcurso de estos días, disponer
buena mesa para sí mismos, sus parientes y, además de ellos, para los pobres y
necesitados, y con regocijo y exultación loar y glorificar a su Señor, cantar Su
alabanza y magnificar Su Nombre. Y cuando finalicen estos días de generosidad
que preceden al tiempo de comedimiento, que entren en el ayuno. Así lo ha
ordenado Quien es el Señor de toda la humanidad. El viajero, el enfermo, la mujer
encinta y la que amamanta no están obligados a ayunar. Dios, como muestra de
Su gracia, los ha eximido. Él es, en verdad, el Omnipotente, el Más Generoso.
17. Éstas son las disposiciones de Dios que han sido establecidas por Su
Exaltadísima Pluma en los Libros y Tablas. Asíos con firmeza a Sus leyes y
mandamientos, y no seáis de aquellos que, siguiendo sus ociosas fantasías y
vanas imaginaciones, se han aferrado a las normas fijadas por ellos mismos y han
desechado las normas decretadas por Dios. Absteneos de comer y beber desde
la salida hasta la puesta del sol, y, cuidado, no sea que el deseo os prive de esta
gracia designada en el Libro.
18. Se ha ordenado a todo creyente en Dios, Señor del Juicio, que cada día,
habiéndose lavado las manos y luego la cara, se siente y, volviéndose a Dios,
repita noventa y cinco veces "Alláh-u-Abhá". Ése fue el decreto del Hacedor de
los Cielos cuando, con majestad y poder, Se estableció en los tronos de Sus
Nombres. Asimismo efectuad abluciones para la oración obligatoria; éste es el
mandamiento de Dios, el Incomparable, el Libre.
19. Se os ha prohibido el homicidio y el adulterio así como la murmuración y la
calumnia; rehuid, entonces, lo que ha sido prohibido en las Tablas y Libros
sagrados.
20. Hemos dividido la herencia en siete categorías: a los hijos les hemos
asignado nueve partes consistentes en quinientas cuarenta cuotas; a la esposa,
ocho partes consistentes en cuatrocientas ochenta cuotas; al padre, siete partes
consistentes en cuatrocientas veinte cuotas; a la madre, seis partes consistentes
en trescientas sesenta cuotas; a los hermanos, cinco partes o trescientas cuotas;
a las hermanas, cuatro partes o doscientas cuarenta cuotas; y a los maestros, tres
partes o ciento ochenta cuotas. Tal fue la ordenanza de Mi Precursor, Quien en la
noche y al amanecer ensalza Mi Nombre. Cuando oímos el clamor de los niños
aún no nacidos, doblamos su cuota y disminuimos las del resto. Él, en verdad,
tiene poder para ordenar lo que desee y hace Su voluntad en virtud de Su fuerza
soberana.
25. Hemos asignado la residencia y la ropa de uso personal del difunto a los
descendientes varones, y no mujeres, ni a los demás herederos. Él es,
verdaderamente, el Munífico, el Todogeneroso.
26. Si el hijo del difunto hubiere fallecido en los días de su padre y hubiere
dejado hijos, éstos heredarán la cuota de su padre, como está prescrito en el
Libro de Dios. Dividid su cuota entre ellos con perfecta justicia. Así se han
levantado las olas del Océano de la Expresión, arrojando las perlas de las leyes
decretadas por el Señor de toda la humanidad.
27. Si el difunto hubiere dejado hijos menores de edad, las cuotas respectivas
de éstos de la herencia han de ser encomendadas a una persona de confianza, o
a una compañía, a fin de que sean invertidas en su nombre en comercio o
negocios hasta que alcancen la mayoría de edad. Al albacea debe asignársele
una porción debida del beneficio que corresponda por tal empleo.
29. Di: Éste es ese conocimiento oculto que nunca cambiará, ya que su
principio está en el nueve, el símbolo que denota el Nombre oculto y manifiesto,
inviolable e inaccesiblemente elevado. En cuanto a lo que hemos asignado a los
hijos, es ésta una merced que les ha sido conferida por Dios para que den gracias
a su Señor, el Compasivo, el Misericordioso. Éstas son, verdaderamente, las
Leyes de Dios; no las infrinjáis a instancias de vuestros deseos bajos y egoístas.
Observad los mandamientos que os ha impuesto Quien es el Punto de Amanecer
de la Expresión. Los sinceros de entre Sus siervos reconocerán los preceptos que
Dios ha promulgado como el Agua de la Vida para los seguidores de todas las
religiones y como la Lámpara de la sabiduría y amorosa providencia para todos
los moradores de la tierra y el cielo.
31. ¡Oh gentes del mundo! Construid en todos los países casas de adoración
en el nombre de Quien es el Señor de todas las religiones. Hacedlas tan
perfectas como sea posible en el mundo del ser, y adornadlas con lo que es digno
de ellas, no con imágenes ni efigies. Entonces celebrad allí, con júbilo y alegría,
la alabanza de vuestro Señor, el Más Compasivo. Verdaderamente, con Su
recuerdo se alegran los ojos y se llena de luz el corazón.
33. ¡Oh pueblo de Bahá! Incumbe a cada uno de vosotros dedicarse a alguna
ocupación, sea oficio, sea negocio o actividad similar. Hemos exaltado vuestra
ocupación en ese trabajo a la categoría de adoración del único Dios verdadero.
¡Oh pueblo! Reflexionad sobre la gracia y bendiciones de vuestro Señor, y dadle
gracias al atardecer y al alba. No malgastéis vuestras horas en ociosidad y
pereza, sino ocupaos en lo que sea de utilidad para vosotros y para los demás.
Así ha sido decretado en esta Tabla, desde cuyo horizonte ha resplandecido el
sol de la sabiduría y la expresión. A los ojos de Dios, los más despreciables de
entre los hombres son quienes se sientan a pedir. Aferraos a la cuerda de los
medios y poned vuestra confianza en Dios, el Proveedor de todos los medios.
34. El besar las manos ha sido prohibido en el Libro. Esta práctica ha sido
vedada por Dios, el Señor de la gloria y la autoridad. A nadie le está permitido
pedir absolución a otra alma; sea el arrepentimiento entre vosotros y Dios. Él es,
en verdad, el Perdonador, el Munífico, el Magnánimo, Quien absuelve a los
arrepentidos.
36. Hay entre la gente quien se sienta a la puerta en medio de las sandalias,
mientras en su corazón codicia el puesto de honor. Di: ¿Qué clase de hombre
eres, vano y negligente, que quieres aparentar lo que no eres? Y entre la gente
se halla quien pretende poseer conocimiento interior, e incluso un conocimiento
más profundo oculto dentro de ese conocimiento. Di: ¡Mientes! ¡Por Dios! Lo que
posees no son sino las cáscaras que te hemos dejado como se dejan los huesos
a los perros. ¡Por la rectitud del único Dios verdadero! Aunque alguien lavase los
pies de la humanidad entera y adorase a Dios en los bosques, valles y montañas,
en los altozanos y elevadas cumbres, sin dejar ni roca, ni árbol, ni trozo de tierra
que no presenciaran su adoración, con todo, si en él no se percibiese la fragancia
de Mi beneplácito, sus obras jamás serían aceptables ante Dios. Así lo ha
decretado Quien es el Señor de todos. ¡Cuántos hombres se han retirado a las
regiones de la India, negándose las cosas que Dios declaró lícitas, imponiéndose
austeridades y mortificaciones, y no han sido recordados por Dios, el Revelador
de Versículos! No uséis vuestras obras como trampas con que apresar el objeto
de vuestra aspiración, ni os privéis de este Objetivo Último por el cual han
suspirado cuantos se han acercado a Dios. Di: La vida misma de todas las obras
es Mi complacencia, y todas las cosas dependen de Mi aceptación. Leed las
Tablas para que sepáis lo que ha sido el propósito de los Libros de Dios, el
Todoglorioso, el Siempre Munífico. Aquel que alcanza Mi amor tiene derecho a un
trono de oro y a sentarse en él con honor por sobre el mundo entero, y quien
carece de él, aunque se siente en el polvo, ese polvo buscará refugio en Dios, el
Señor de todas las Religiones.
37. Quien se arrogue una Revelación directa de Dios antes del término de mil
años completos, semejante hombre es de seguro un mendaz impostor.
Suplicamos a Dios que benignamente le ayude a retractarse y repudiar tamaña
pretensión. Si se arrepintiere, Dios, sin duda, le perdonará. Mas si persistiere en
su error, de seguro Dios enviará a uno que le tratará inmisericordemente. ¡De
cierto, terrible es Dios al castigar! El que interprete este versículo de un modo que
no sea su significado obvio, está privado del Espíritu de Dios y de Su
misericordia, la cual abarca todas las cosas creadas. Temed a Dios y no sigáis
vuestras ociosas fantasías. Antes bien, seguid el mandato de vuestro Señor, el
Todopoderoso, el Omnisapiente. Dentro de poco, en la mayoría de los países se
alzará un clamor de voces. Rehuidlas, oh Mi pueblo, y no sigáis a los inicuos y a
los de corazón malvado. De esto, precisamente, os advertimos cuando
habitábamos en Iráq, y luego cuando morábamos en la Tierra del Misterio, y
ahora, desde este Lugar Resplandeciente.
40. Di: No os regocijéis con las cosas que poseéis; esta noche son vuestras,
mañana otros las poseerán. Así os advierte Quien es el Omnisciente, el Informado
de Todo. Di: ¿Podéis aseverar que lo que tenéis es duradero o seguro? ¡No! Por
Mi propio Ser, el Todomisericordioso, no podéis hacerlo, si sois de los que juzgan
con equidad. Los días de vuestra vida se escapan como un soplo de viento, y
toda vuestra pompa y gloria serán replegadas como lo fueron la pompa y gloria de
quienes partieron antes que vosotros. Reflexionad, oh pueblo: ¿Qué ha sido de
vuestros días pasados, vuestros siglos perdidos? Felices los días consagrados al
recuerdo de Dios y benditas las horas dedicadas a alabar a Quien es el
Omnisapiente. ¡Por Mi vida! Ni la pompa de los poderosos, ni la opulencia de los
ricos, ni aun el ascendiente de los impíos, perdurarán. Todo perecerá por una
palabra Suya. Él es, en verdad, el Omnipotente, Quien todo lo compele, el
Todopoderoso. ¿Qué provecho hay en las cosas terrenales que poseen los
hombres? Aquello que ha de aprovecharles lo han desatendido completamente.
Dentro de poco, despertarán de su sueño y encontrarán que no pueden conseguir
lo que se les escapó en los días de su Señor, el Todopoderoso, el Muy Alabado.
Si lo supieran, renunciarían a todo lo que tienen con tal de que sus nombres
fuesen mencionados ante Su trono. Ciertamente, se cuentan entre los muertos.
45. Para el ladrón se decreta el exilio y la cárcel; y al tercer delito, ponedle una
marca en la frente para que, así identificado, no sea aceptado en las ciudades y
países de Dios. Cuidado, no sea que por compasión, dejéis de cumplir los
reglamentos de la religión de Dios; haced lo que os ha sido ordenado por Quien
es compasivo y misericordioso. Os instruimos con la vara de las leyes y de la
sabiduría, como el padre que educa a su hijo, y ello nada más que para vuestra
propia protección y la elevación de vuestra estación. Por Mi vida, si descubrierais
lo que hemos deseado para vosotros al revelar Nuestras santas leyes,
ofrendaríais vuestra alma misma por esta Fe sagrada, poderosa y exaltadísima.
46. Quien desee usar vasos de plata y oro es libre de obrar así. Al compartir la
comida, tened cuidado de no hundir las manos en el contenido de tazones y
fuentes. Adoptad las costumbres más acordes con el refinamiento. Él,
verdaderamente, desea ver en vosotros los modales de los habitantes del Paraíso
que moran en Su poderoso y muy sublime Reino. Aferraos al refinamiento en toda
circunstancia, para que vuestros ojos se resguarden de ver lo que es repugnante
tanto para vosotros mismos como para los moradores del Paraíso. Quien rehúse
hacerlo, en ese momento su obra se hará vana; no obstante, si tuviere razón
justificada, Dios le excusará. Él es, en verdad, el Benévolo, el Más Generoso.
47. Aquel que es el Punto de Amanecer de la Causa de Dios no tiene
copartícipe en la Más Grande Infalibilidad. Es Él Quien, en el reino de la creación,
constituye la Manifestación de "Él hace lo que desea". Dios ha reservado esta
distinción para Su propio Ser y ha ordenado que nadie tenga parte en una
estación tan sublime y trascendente. Éste es el Decreto de Dios, oculto hasta
ahora dentro del velo de impenetrable misterio. Lo hemos expuesto en esta
Revelación, y así hemos desgarrado los velos de quienes no han alcanzado a
reconocer lo que el Libro de Dios enunciaba, y se contaron entre los negligentes.
49. Dios ha impuesto una multa a todo adúltero y adúltera, que habrá de ser
pagada a la Casa de Justicia: nueve mizcales de oro, que serán doblados si
repitieren el delito. Ése es el castigo que les ha asignado en este mundo Quien es
el Señor de los Nombres; y en el mundo venidero ha ordenado para ellos un
tormento humillante. Si alguien estuviese afligido por un pecado, le incumbe
arrepentirse de él y volver a su Señor. Él, verdaderamente, otorga el perdón a
quien desea, y nadie puede cuestionar lo que Él tiene a bien ordenar. Él es, en
verdad, Quien siempre perdona, el Todopoderoso, el Alabado.
50. Cuidado, no sea que los velos de la gloria os impidan beber de las aguas
cristalinas de esta Fuente viva. Tomad, en este amanecer, el cáliz de salvación en
el nombre de Quien hace despuntar el Día, y bebed a plenitud en alabanza de
Quien es el Todoglorioso, el Incomparable.
51. Hemos hecho que sea lícito para vosotros escuchar música y canto. Sin
embargo, cuidad que el escucharlos no os haga traspasar los límites de la
decencia y la dignidad. Que vuestra alegría sea la alegría que nace de Mi Más
Grande Nombre, un Nombre que trae arrobamiento al corazón y llena de éxtasis
la mente de cuantos se han acercado a Dios. En verdad, hemos hecho de la
música una escala para vuestras almas, un medio por el cual puedan ascender al
dominio de lo alto. Por tanto, no hagáis de ella alas para el yo y la pasión.
Verdaderamente Nos es aborrecible veros contados entre los necios.
52. Hemos decretado que un tercio de todas las multas vaya a la Sede de
Justicia, a cuyos hombres exhortamos que observen pura justicia, para que
gasten lo así acumulado en fines tales como los que les han sido ordenados por
Quien es el Omnisciente, el Sapientísimo. ¡Oh vosotros, Hombres de Justicia!
Sed, en el reino de Dios, pastores para Sus ovejas, y protegedlas de los lobos
voraces que han aparecido solapadamente, igual que protegeríais a vuestros
propios hijos. Así os lo exhorta el Consejero, el Fiel.
53. Si surgieren diferencias entre vosotros sobre algún asunto, remitidlo a Dios
mientras el Sol aún brille sobre el horizonte de este Cielo; y cuando se haya
puesto, remitíos a lo que ha sido enviado por Él. Ciertamente, ello basta a los
pueblos del mundo. Di: Que no se perturben vuestros corazones, oh pueblo,
cuando se haya retirado la gloria de Mi presencia y silenciado el océano de Mi
discurso. En Mi presencia entre vosotros hay una sabiduría, y en Mi ausencia hay
otra, inescrutable para todos salvo Dios, el Incomparable, el Omnisciente. En
verdad, os vemos desde Nuestro dominio de gloria, y ayudaremos a quienquiera
que se levante por el triunfo de Nuestra Causa con las huestes del Concurso de
lo Alto y una compañía de Nuestros ángeles predilectos.
56. Las penas que han de aplicarse por herir o golpear a una persona
dependen de la gravedad de la lesión; para cada grado el Señor del Juicio ha
prescrito cierta indemnización. Él es, en verdad, el Ordenador, el Poderoso, el
Exaltadísimo. Si es Nuestra Voluntad, expondremos en detalle dichos pagos en su
justa medida. Ésta es una promesa de Nuestra parte, y Él es, ciertamente, el
Cumplidor de Su promesa y el Conocedor de todas las cosas.
57. En verdad, se os ordena que una vez al mes ofrezcáis una fiesta, aunque
solamente se sirva agua, pues Dios Se ha propuesto enlazar los corazones entre
sí, aunque sea por medios tanto terrenales como celestiales.
58. Cuidado, no sea que los deseos de la carne y de una inclinación corrupta
provoquen división entre vosotros. Sed como los dedos de una mano y como los
miembros de un solo cuerpo. Así os lo aconseja la Pluma de la Revelación, si sois
de los que creen.
61. Dios os ha ordenado tratar con amabilidad a Mis parientes, pero a ellos no
les ha otorgado derecho alguno sobre los bienes de los demás. Él,
verdaderamente, Se basta a Sí mismo por encima de cualquier necesidad de Sus
criaturas.
64. ¡Oh gentes del mundo! No sigáis las instigaciones del yo, pues éste empuja
insistentemente hacia la maldad y la lujuria. Seguid, más bien, a Quien es el
Poseedor de todo lo creado, Quien os ordena demostrar piedad y manifestar el
temor de Dios. Él es, en verdad, independiente de todas Sus criaturas. Tened
cuidado de no provocar desorden en el país una vez que éste haya sido puesto
en orden. Quienquiera que así actúe no es de Nos y estamos desligados de él.
Tal es el mandamiento procedente del cielo de la Revelación, que ha sido puesto
de manifiesto por el poder de la verdad.
71. ¡Cuidado, no sea que el mundo os seduzca como sedujo a los pueblos que
os precedieron! Guardad las leyes y preceptos de vuestro Señor, y caminad con
rectitud y verdad por esta Senda desplegada ante vosotros. Quienes rehúyen la
iniquidad y el error y se aferran a la virtud, a ojos del único Dios verdadero se
cuentan entre las más selectas de Sus criaturas; sus nombres son ensalzados por
el Concurso de los dominios de lo alto y por quienes habitan en este Tabernáculo
que ha sido erigido en el nombre de Dios.
73. Adornaos con la vestimenta de las buenas obras. Aquel cuyas obras
alcanzan la complacencia de Dios es con seguridad del pueblo de Bahá y es
recordado ante Su trono. Ayudad al Señor de toda la creación con obras de
rectitud y también mediante la sabiduría y la palabra. Ciertamente, así os lo ha
ordenado en la mayoría de las Tablas Quien es el Todomisericordioso. Él es, en
verdad, sabedor de lo que digo. Que nadie dispute con otro, y que ningún alma dé
muerte a otra. Verdaderamente, esto es lo que se os ha prohibido en un Libro que
ha estado oculto dentro del Tabernáculo de gloria. ¿Acaso mataríais a quien Dios
ha dado vida, a quien ha dotado de espíritu con un hálito procedente de Él?
¡Grave sería, entonces, vuestra transgresión ante Su trono! Temed a Dios y no
alcéis la mano de la injusticia y de la opresión para destruir lo que Él mismo ha
erigido; no, más bien, tomad el camino de Dios, el Verdadero. No habían hecho
más que aparecer las huestes del verdadero conocimiento, enarbolando las
insignias de la expresión divina, cuando las tribus de las religiones fueron puestas
en fuga, salvo únicamente quienes quisieron beber del río de vida sempiterna en
un Paraíso creado por el hálito del Todoglorioso.
76. Dios os ordena la máxima limpieza, lavar lo que esté manchado de polvo, y
tanto más la mugre endurecida o suciedad semejante. Temedle a Él y sed de los
que son puros. Si la vestimenta de alguien está visiblemente manchada, sus
oraciones no ascenderán a Dios, y el Concurso celestial se apartará de él. Usad
agua de rosas y perfume puro; en verdad, esto es lo que Dios ha amado desde el
principio que no tiene principio, para que de vosotros se difunda lo que desea
vuestro Señor, el Incomparable, el Sapientísimo.
79. Vemos cómo os regocijáis con lo que habéis acumulado para otros, y cómo
os excluís de mundos que sólo Mi Tabla resguardada puede calcular. Los tesoros
que habéis acumulado os han alejado inmensamente de vuestra meta última. Esto
es indigno de vosotros, ojalá pudierais comprenderlo. Limpiad vuestros corazones
de toda contaminación terrenal y apresuraos a entrar en el Reino de vuestro
Señor, el Creador de la tierra y del cielo, Quien hizo que el mundo temblara y
gimieran todos sus pueblos, salvo los que han renunciado a todas las cosas y se
han aferrado a lo que la Tabla Oculta ha ordenado.
80. Éste es el Día en que Quien conversó con Dios ha alcanzado la luz del
Anciano de Días y ha bebido las aguas puras de la reunión de esta Copa que ha
hecho levantarse el oleaje de los mares. Di: ¡Por el único Dios verdadero! El Sinaí
gira en torno a la Aurora de la Revelación, al tiempo que de las alturas del Reino
se oye la Voz del Espíritu de Dios que proclama: "Moveos, oh vosotros, orgullosos
de la tierra, e id presurosos a Él". En este Día el Carmelo, anhelante de
adoración, se ha apresurado a alcanzar Su corte, mientras que del corazón de
Sión surge el grito: "La promesa está cumplida. Se ha hecho manifiesto lo que
había sido anunciado en la sagrada Escritura de Dios, el Exaltadísimo, el
Todopoderoso, el Más Amado".
81. ¡Oh reyes de la tierra! La Ley Suprema ha sido revelada en este Lugar, en
este escenario de trascendental esplendor. Toda cosa oculta ha sido sacada a la
luz en virtud de la Voluntad del Supremo Ordenador, Quien ha anunciado la Hora
Final, por Quien la Luna ha sido hendida y han sido explicados todos los decretos
irrevocables.
82. ¡No sois más que vasallos, oh reyes de la tierra! Aquel que es el Rey de
Reyes ha aparecido ataviado con Su maravillosa gloria, y os llama ante Él, Quien
ayuda en el peligro, Quien subsiste por Sí mismo. Estad atentos no sea que el
orgullo os impida reconocer la Fuente de Revelación, o que las cosas del mundo
os aparten como por un velo de Quien es el Creador del cielo. Levantaos a
servirle a Él, Quien es el Deseo de todas las naciones, Quien os ha creado
mediante una palabra proveniente de Él y ha ordenado que seáis, por siempre,
los emblemas de Su soberanía.
86. Di: ¡Oh Rey de Berlín! Presta oído a la Voz que llama desde este Templo
manifiesto, diciendo: "En verdad, no hay otro Dios sino Yo, el Eterno, el
Incomparable, el Anciano de Días". Pon atención, no sea que el orgullo te impida
reconocer la Aurora de la Revelación divina, y que los deseos mundanos te
separen, como por un velo, del Señor del Trono de lo Alto y de aquí en la tierra.
Así os aconseja la Pluma del Altísimo. Él es, verdaderamente, el Magnánimo, el
Munificente. Acuérdate de aquel cuyo poder excedía a tu poder y cuyo rango
superaba el tuyo. ¿Dónde está él? ¿Adónde han ido sus posesiones? Que te
sirva de advertencia para que no seas de los que están profundamente dormidos.
Fue él quien arrojó tras de sí la Tabla de Dios cuando le dimos a conocer lo que
las huestes de la tiranía Nos habían hecho sufrir. Por ello, la deshonra le acosó
por todos lados y cayó al polvo con grave derrota. Medita profundamente, oh Rey,
sobre él y sobre cuantos, al igual que tú, han conquistado ciudades y gobernado
a los hombres. El Todomisericordioso los hizo descender de sus palacios a sus
tumbas. Escarmienta, y sé de los que reflexionan.
91. Que nada te entristezca, oh Tierra de /Tá, pues Dios te ha escogido para
ser la fuente de alborozo de toda la humanidad. Si es Su Voluntad, Él bendecirá
tu trono con alguien que habrá de gobernar con justicia, quien reunirá la grey de
Dios que los lobos han dispersado. Con regocijo y alegría ese gobernante volverá
su rostro hacia el pueblo de Bahá y le otorgará sus favores. A los ojos de Dios es
considerado, por cierto, como una joya entre los hombres. Sobre él sean por
siempre la gloria de Dios y la gloria de todos los que moran en el reino de Su
revelación.
92. Alégrate con gran alborozo, porque Dios ha hecho de ti "la Aurora de Su
Luz", ya que dentro de ti nació la Manifestación de Su Gloria. Alégrate por este
nombre que te ha sido conferido, un nombre mediante el cual ha derramado su
esplendor el Sol de la gracia, y han sido iluminados el cielo y la tierra.
93. Dentro de poco cambiará tu situación interna, y las riendas del poder
caerán en manos del pueblo. En verdad, tu Señor es el Omnisciente. Su autoridad
abarca todas las cosas. Ten confianza en la gracia y favor de tu Señor. La mirada
de Su amorosa bondad estará siempre dirigida hacia ti. Se acerca el día en que tu
agitación se habrá transmutado en paz y sosiego. Así ha sido decretado en el
Libro maravilloso.
94. ¡Oh Tierra de Khá! Oímos, procedente de ti, la voz de los héroes
glorificando a tu Señor, Quien todo lo Posee, el Exaltadísimo. Bendito el día en
que se icen los estandartes de los Nombres divinos en el reino de la creación, en
Mi Nombre, el Más Glorioso. En ese día se regocijarán los fieles con la victoria de
Dios, y los descreídos se lamentarán.
95. Nadie debe contender con quienes ejercen autoridad sobre el pueblo; a
ellos dejadles lo suyo, y vosotros dirigid la atención a los corazones de los
hombres.
96. ¡Oh Ingente Océano! Rocía sobre las naciones lo que Te ha sido
encomendado por Quien es el Soberano de la Eternidad, y adorna el templo de
todos los moradores de la tierra con la vestidura de Sus leyes, por las que se
alborozarán todos los corazones y todos los ojos hallarán solaz.
97. Si alguien obtiene cien mizcales de oro, diecinueve de ellos son de Dios y
han de serle entregados a Él, el Modelador de la tierra y el cielo. Cuidado, oh
pueblo, no sea que os privéis de tan grande merced. Esto es lo que os hemos
ordenado, si bien podemos prescindir de vosotros y de cuantos están en los
cielos y en la tierra; en ello hay sabidurías y beneficios que nadie comprende
salvo Dios, el Omnisciente, el Informado de todo. Di: Por este medio, Él ha
deseado purificar lo que poseéis y hacer posible que os acerquéis a estaciones
tales que nadie puede comprender, excepto aquellos que Dios ha querido. Él es,
en verdad, el Benéfico, el Magnánimo, el Munífico. ¡Oh pueblo! No traicionéis el
Derecho de Dios, ni dispongáis libremente de él sin Su permiso. Así queda
establecido Su mandamiento en las Tablas sagradas y en este exaltado Libro.
Quien traicione a Dios, en justicia será él mismo traicionado; sin embargo, quien
obre de acuerdo con el mandato de Dios, recibirá una bendición del cielo de la
munificencia de su Señor, el Magnánimo, el Conferidor, el Generoso, el Anciano
de Días. Ciertamente, Él ha deseado para vosotros lo que aún no está al alcance
de vuestro conocimiento, pero que os será dado a conocer cuando, después de
esta vida fugaz, emprendan vuelo vuestras almas hacia el cielo y se desvanezcan
las galas de vuestras alegrías terrenales. Así os amonesta Aquel en Cuya
posesión está la Tabla Guardada.
98. Ante Nuestro Trono han llegado varias peticiones de los creyentes relativas
a las leyes de Dios, el Señor de lo visible y lo invisible, el Señor de todos los
mundos. Por consiguiente, hemos revelado esta Sagrada Tabla y la hemos
engalanado con el manto de Su Ley, para que por ventura la gente cumpla los
mandamientos de su Señor. Durante varios años Nos fueron formuladas
peticiones similares; mas, en Nuestra sabiduría, contuvimos Nuestra Pluma, hasta
que en días recientes llegaron cartas de varios de los amigos y, en consecuencia,
por el poder de la verdad, hemos respondido con aquello que ha de vivificar los
corazones de los hombres.
99. Di: ¡Oh jefes de la religión! No peséis el Libro de Dios con los criterios y
ciencias comunes entre vosotros, ya que el Libro mismo es la Balanza infalible
establecida entre los hombres. En ésta, la más perfecta Balanza, debe pesarse
todo cuanto poseen los pueblos y linajes de la tierra, en tanto que su medida ha
de comprobarse según su propia norma, si lo supierais.
100. El ojo de Mi amorosa bondad llora por vosotros amargamente, por cuanto
habéis fracasado en reconocer a Aquel a Quien habéis estado invocando de día y
de noche, por la mañana y al atardecer. Avanzad, oh pueblo, con rostros níveos y
corazones radiantes, hacia el bendito Punto carmesí, desde donde el Sadratu'l-
Muntahá proclama: "¡Verdaderamente, no hay otro Dios aparte de Mí, el Protector
Omnipotente, Quien subsiste por Sí mismo!"
101. ¡Oh adalides de la religión! ¿Quién entre vosotros puede rivalizar conmigo
en visión y entendimiento? ¿Dónde se halla quien se atreva a sostener que es Mi
igual en sabiduría y elucidación? ¡No, por Mi Señor, el Más Misericordioso! Todo
lo que hay en la tierra dejará de ser, mas ésta es la faz de vuestro Señor, el
Todopoderoso, el Bienamado.
102. Hemos decretado, oh pueblo, que el fin último y supremo de todo saber sea
el reconocimiento de Quien es el Objeto de todo conocimiento; y, sin embargo,
mirad cómo habéis permitido que vuestro saber os aparte, como por un velo, de
Quien es la Aurora de esta Luz, por Cuya mediación toda cosa oculta ha sido
revelada. Si pudierais descubrir la fuente de donde se difunde el esplendor de
estas palabras, desecharíais a los pueblos del mundo y todo cuanto poseen y os
acercaríais a esta muy bendita Sede de gloria.
103. Di: Éste es, verdaderamente, el cielo donde se atesora el Libro Madre, si
pudierais comprenderlo. Él es Quien ha hecho que grite la Roca y que la Zarza
Ardiente levante su voz en el Monte que se alza sobre Tierra Santa, proclamando:
"¡El Reino es de Dios, el soberano Señor de todo, el Omnipotente, el Amoroso!".
106. Se os ha ordenado que os cortéis las uñas, que os bañéis cada semana en
agua que cubra vuestro cuerpo, y os aseéis según vuestra usanza. Prestad
atención, no sea que por negligencia dejéis de observar lo que os ha sido
prescrito por Quien es el Incomparable, el Magnánimo. Sumergíos en agua limpia;
no es permisible que os bañéis en agua que haya sido usada. Guardaos de
acercaros a los estanques públicos de los baños persas; quien se dirija a tales
baños se percatará de su fétido olor aun antes de haber entrado. Evitadlos, oh
pueblo, y no seáis de aquellos que ignominiosamente aceptan vileza semejante.
En verdad, son como sumideros de podredumbre y contaminación, si sois de
aquellos que comprenden. Evitad asimismo los estanques malolientes de los
patios de las casas persas, y sed de los puros y santificados. En verdad,
deseamos ver en vosotros a las manifestaciones del paraíso en la tierra, para que
de vosotros se difunda tal fragancia que regocije los corazones de los predilectos
de Dios. Si el que se baña, en lugar de introducirse en el agua, se lava
derramándola sobre su cuerpo, ello será mejor para él y le relevará de la
necesidad de sumergir el cuerpo. En verdad, el Señor ha deseado, como una
merced de Su presencia, haceros la vida más fácil, para que seáis de los que
están realmente agradecidos.
107. Os está prohibido contraer matrimonio con las esposas de vuestros padres.
Nos abstenemos, por pura vergüenza, de mencionar la cuestión de los
muchachos. ¡Temed al Misericordioso, oh pueblos del mundo! No cometáis lo que
os está prohibido en Nuestra Sagrada Tabla, y no seáis de aquellos que vagan
distraídos por los yermos de sus deseos.
110. Todas las Fiestas han llegado a su culminación en las dos Más Grandes
Festividades y en las otras dos Festividades que caen en el día doble. La primera
de las Más Grandes Festividades corresponde a los días en que el
Todomisericordioso derramó sobre la creación entera la refulgente gloria de Sus
muy excelentes Nombres y Sus muy exaltados Atributos; y la segunda, al día en
que hicimos surgir a Quien anunció a la humanidad las buenas nuevas de este
Nombre, mediante el cual han sido resucitados los muertos y han sido reunidos
todos los que están en los cielos y en la tierra. Así ha sido decretado por Quien es
el Ordenador, el Omnisciente.
111. Feliz quien llega al primer día del mes de Bahá, el día que Dios ha
consagrado a este Gran Nombre. Y bienaventurado el que demuestre en ese día
las dádivas que Dios le ha conferido; él, verdaderamente, es de aquellos que
expresan su agradecimiento a Dios mediante obras que denotan la munificencia
del Señor, la cual ha abarcado todos los mundos. Di: Este día es, en verdad, la
coronación de todos los meses y el origen de ellos, día en que el hálito de vida
sopla sobre todas las cosas creadas. Grande es la bendición de quien lo saluda
con júbilo y alegría. Atestiguamos que él, en verdad, se halla entre los
bienaventurados.
114. Anteriormente Dios había impuesto a cada uno de los creyentes el deber
de ofrendar ante Nuestro trono, de entre sus bienes, regalos de inestimable valor.
Ahora, en señal de Nuestro bondadoso favor, les hemos absuelto de esa
obligación. Él es, en verdad, el Más Generoso, el Munífico.
115. Bienaventurado quien a la hora del alba encamina sus pasos hacia el
Mashriqu'l-Adhkár y, centrando sus pensamientos en Dios, ocupado en Su
recuerdo y suplicando Su perdón, entra allí y se sienta en silencio a escuchar los
versículos de Dios, el Soberano, el Fuerte, Aquel a Quien todos Alaban. Di: El
Mashriqu'l-Adhkár es todo edificio construido en ciudades y pueblos para celebrar
Mi alabanza. Tal es el nombre por el cual ha sido designado ante el trono de
gloria; ojalá lo comprendierais.
116. Quienes reciten los versículos del Todomisericordioso con las más
cadenciosas melodías percibirán en ellos aquello con lo cual jamás podrá
compararse la soberanía de la tierra y el cielo. En ellos percibirán la divina
fragancia de Mis mundos, mundos que hoy nadie puede discernir salvo quienes,
merced a esta sublime y hermosa Revelación, han sido dotados de visión. Di:
Estos versículos atraen a los corazones que son puros hacia esos mundos
espirituales que ni pueden ser expresados con palabras ni insinuados por
alusiones. Bienaventurados los que escuchan.
118. El Señor ha otorgado licencia a quien lo desee para que se instruya en las
diversas lenguas del mundo con el propósito de entregar el Mensaje de la Causa
de Dios por todo el Oriente y el Occidente y hacer mención de Él entre los linajes
y pueblos del mundo, de modo tal que los corazones revivan y sea vivificado el
hueso que se deshace.
122. Considerad la mezquindad de las mentes humanas, pues piden lo que les
perjudica y desechan lo que les aprovecha. Son ellos, a buen seguro, de los que
andan realmente perdidos. Comprobamos que algunos hombres desean la
libertad y se enorgullecen de ella. Tales hombres se hallan en las profundidades
de la ignorancia.
129. La inscripción de estos anillos debe rezar así para los varones: "A Dios
pertenece cuanto hay en los cielos y en la tierra y todo lo que está entre ellos, y
Él, en verdad, tiene conocimiento de todas las cosas". Y así para las mujeres: "A
Dios pertenece el dominio de los cielos y la tierra y lo que está entre ellos, y Él es,
en verdad, potente sobre todas las cosas". Éstos son los versículos que fueron
revelados anteriormente; mas he aquí que el Punto del Bayán clama y exclama
ahora: "¡Oh Bienamado de los mundos! Revela, en vez de ellos, palabras que
esparzan sobre toda la humanidad la fragancia de Tus bondadosos favores.
Hemos anunciado a todos que una sola palabra Tuya supera todo lo que se ha
hecho descender en el Bayán. Tú realmente tienes poder para hacer lo que Te
place. ¡No prives a Tus siervos de las rebosantes dádivas del océano de Tu
misericordia! Tú, en verdad, eres Aquel Cuya gracia es infinita". Mirad, hemos
escuchado Su llamada y ahora cumplimos Su deseo. Él es, en verdad, el
Bienamado, Quien responde a las oraciones. Si el siguiente versículo, revelado
por Dios en este momento, es grabado en los anillos fúnebres, tanto de hombres
como de mujeres, mejor será para ellos; Nos, ciertamente, somos el Supremo
Ordenador: "De Dios vine y a Él vuelvo, desprendido de todo salvo de Él,
aferrándome a Su Nombre, el Misericordioso, el Compasivo". Así elige el Señor a
quien Él desea para otorgarle una merced de Su presencia. Él es, en verdad, el
Dios de fuerza y poder.
131. Dios ha eliminado las restricciones de viaje que habían sido impuestas en
el Bayán. Él es, verdaderamente, el Libre. Él hace lo que desea, y ordena lo que
es Su voluntad.
132. ¡Oh pueblos del mundo! Prestad oído al llamamiento de Quien es el Señor
de los Nombres, Quien os proclama desde Su habitación de la Más Grande
Prisión: "Verdaderamente, no hay Dios sino Yo, el Fuerte, el Poderoso, Quien
todo lo subyuga, el Exaltadísimo, el Omnisciente, el Sapientísimo". En verdad, no
hay Dios sino Él, el Omnipotente Soberano de los mundos. Si fuese Su Voluntad,
Él, mediante una sola palabra procedente de Su presencia, sujetaría a toda la
humanidad. Cuidado, no sea que vaciléis en aceptar esta Causa, una Causa ante
la cual se han inclinado el Concurso de lo Alto y los moradores de las Ciudades
de los Nombres. Temed a Dios y no seáis de los que están excluidos como por un
velo. Consumid los velos con el fuego de Mi amor y disipad las brumas de las
vanas imaginaciones con el poder de este Nombre mediante el cual hemos
sometido a la creación entera.
133. Enalteced y exaltad las dos Casas en los Dos Santos Lugares, y los otros
sitios donde se ha establecido el trono de vuestro Señor, el Todomisericordioso.
Así os lo ordena el Señor de todo corazón comprensivo.
134. Estad vigilantes, no sea que los intereses y preocupaciones de este mundo
os impidan observar lo que os ha sido ordenado por Quien es el Fuerte, el Fiel.
Sed las personificaciones de tal constancia entre la humanidad que no os
mantengan alejados de Dios las dudas de quienes no creyeron en Él cuando Se
manifestó a Sí mismo investido de imponente soberanía. Cuidado, no sea que
alguna cosa que haya sido consignada en el Libro os impida escuchar a éste, el
Libro Viviente, Quien proclama la verdad: "Ciertamente, no hay Dios sino Yo, el
Más Excelente, el Alabado". Mirad con el ojo de la equidad a Quien ha
descendido del cielo de la divina voluntad y poder, y no seáis de aquellos que
obran injustamente.
135. Tened, pues, presentes estas palabras que, en homenaje a esta
Revelación, han fluido de la Pluma de Quien fue Mi Heraldo, y ponderad lo que, a
lo largo de Mis días, han forjado las manos de los opresores. Ciertamente ellos se
cuentan entre los perdidos. Él dijo: "Si llegareis a la presencia de Aquel a Quien
habremos de manifestar, suplicad a Dios que, en Su munificencia, os conceda
que Él Se digne tomar asiento en vuestros divanes, pues tal acto en sí os
conferiría un honor sobresaliente y sin par. Si Él bebiese un vaso de agua en
vuestros hogares, esto sería de mayor consecuencia para vosotros que si
brindarais a toda alma, es más, a toda cosa creada, el agua de su vida misma.
¡Sabedlo, oh Mis siervos!"
136. Tales son las palabras con que Mi Precursor ha ensalzado Mi Ser, si
pudierais comprenderlo. Quien reflexione acerca de estos versículos y advierta
las perlas ocultas que han sido atesoradas en su interior, sentirá, por la rectitud
de Dios, la fragancia del Todomisericordioso que se difunde desde esta Prisión, y
con todo su corazón acudirá presuroso a Él con anhelo tan ardiente que las
huestes de la tierra y del cielo serían impotentes para detenerle. Di: Es ésta una
Revelación en derredor de la cual gira toda prueba y testimonio. Así lo ha
revelado vuestro Señor, el Dios de Misericordia, si sois de aquellos que juzgan
rectamente. Di: Ésta es el alma misma de todas las Escrituras que ha sido
insuflada en la Pluma del Altísimo y que ha dejado atónitos a todos los seres
creados, con la sola excepción de quienes han sido arrobados por las suaves
brisas de Mi amorosa bondad y por las deleitables fragancias de Mis mercedes,
las cuales han impregnado la creación entera.
138. Que nadie se aferre, en este Día, a nada salvo a lo que ha sido puesto de
manifiesto en esta Revelación. Tal es el decreto de Dios, desde siempre y para
siempre; decreto con el que se han adornado las Escrituras de los Mensajeros de
antaño. Tal es la advertencia del Señor, desde siempre y para siempre;
advertencia con la que se ha embellecido el preámbulo del Libro de la Vida, si lo
percibierais. Tal es el mandamiento del Señor, desde siempre y para siempre;
cuidado, no sea que, en vez de ello, elijáis la ignominia y la degradación. Nada os
servirá en este Día sino Dios, ni hay refugio al cual acudir más que a Él, el
Omnisciente, el Sapientísimo. Quien Me ha conocido a Mí, ha conocido la Meta
de todo deseo, y quien se ha vuelto hacia Mí, se ha vuelto hacia el Objeto de toda
adoración. Así ha sido enunciado en el Libro, y así ha sido decretado por Dios, el
Señor de los mundos. Leer tan sólo uno de los versículos de Mi Revelación es
mejor que leer detenidamente las Escrituras tanto de las generaciones pasadas
como de las recientes. Ésta es la Declaración del Todomisericordioso, ¡ojalá
tuvieseis oídos para escuchar! Di: Ésta es la esencia del conocimiento, si
comprendierais.
139. Y, ahora, tomad en cuenta lo que ha sido revelado en aun otro pasaje, para
que quizás abandonéis vuestros propios conceptos y dirijáis vuestro rostro hacia
Dios, el Señor de la existencia. Él ha dicho: "Es ilícito contraer matrimonio si no
es con un creyente en el Bayán. Si sólo una de las partes del matrimonio abraza
esta Causa, sus bienes devendrán ilícitos para la otra parte, hasta que esta última
se haya convertido. No obstante, esta ley solamente entrará en vigor después de
la exaltación de la Causa de Aquel a Quien manifestaremos en verdad, o de
aquello que ya ha sido puesto de manifiesto en justicia. Hasta entonces, sois
libres de contraer matrimonio como deseéis, para que quizás por este medio
exaltéis la Causa de Dios". Así, con dulce melodía, ha gorjeado el Ruiseñor sobre
la rama celestial en loanza de su Señor, el Todomisericordioso. Bienaventurados
los que escuchan.
140. ¡Oh pueblo del Bayán! Os conmino por vuestro Señor, el Dios de
misericordia, a que miréis con el ojo de la equidad esta palabra que se ha hecho
descender mediante el poder de la verdad, y no seáis de aquellos que aun viendo
el testimonio de Dios, lo niegan y lo rechazan. Ellos, en verdad, se cuentan entre
quienes de seguro han de perecer. En este versículo el Punto del Bayán Se ha
referido explícitamente a la exaltación de Mi Causa antes que Su propia Causa;
toda mente justa y comprensiva dará fe de ello. Como podéis observar fácilmente
en este día, su exaltación es tal que nadie puede negarla salvo aquellos cuyos
ojos están embriagados en esta vida mortal y a quienes les espera en la vida por
venir un castigo humillante.
144. Asociaos con todas las religiones en espíritu de amistad y concordia, para
que perciban en vosotros la perfumada fragancia de Dios. Cuidado, no sea que
en medio de los hombres os domine la llama de la necia ignorancia. Todo
proviene de Dios y a Él ha de volver. Él es el origen de todo y todo tiene en Él su
término.
147. Es ilícito mendigar y está prohibido dar al que mendiga. A todos se les ha
ordenado ganarse la vida, y en cuanto a quienes sean incapaces de ello, incumbe
a los Representantes de Dios y a los ricos atender sus necesidades. Guardad las
leyes y mandamientos de Dios; más aún, guardadlos como cuidaríais vuestros
propios ojos, y no seáis de aquellos que sufren grave pérdida.
149. Recitad los versículos de Dios cada mañana y atardecer. Quien no los
recite no ha sido fiel al Convenio de Dios y a Su Testamento, y quien en este Día
se aparte de estos santos versículos es de los que por toda la eternidad se han
apartado de Dios. Temed a Dios, oh Mis siervos, todos y cada uno. No os
envanezcáis de leer mucho los versículos, o de efectuar día y noche una multitud
de actos piadosos; pues si alguien leyese un solo versículo con júbilo y alegría,
ello sería mejor para él que leer con desgana todos los Libros Sagrados de Dios,
Quien ayuda en el Peligro, Quien subsiste por Sí mismo. Leed los versículos
sagrados en tal medida que no os embarguen ni el desánimo ni la fatiga. No
carguéis vuestras almas con lo que las canse o las abrume, sino más bien con lo
que las aligere y eleve, para que puedan remontarse en alas de los versículos
divinos hasta el Punto de amanecer de Sus signos manifiestos; esto os acercará
más a Dios, ojalá lo comprendierais.
152. Lavaos los pies una vez todos los días de verano, y una vez cada tres días
durante el invierno.
168. Ciertamente, vemos entre vosotros a quien toma el Libro de Dios y cita de
él pruebas y argumentos para repudiar a su Señor, tal como los seguidores de los
demás credos buscaron en sus Libros Sagrados razones para refutar a Quien
ayuda en el Peligro, Quien subsiste por Sí mismo. Di: Dios, el Verdadero, Me da
fe de que en este Día no os servirán de nada ni las Escrituras del mundo ni todos
los libros y escritos que existen, sin este Libro Viviente, Quien proclama en el
corazón mismo de la creación: "Verdaderamente, no hay otro Dios más que Yo, el
Omnisciente, el Sapientísimo".
171. Desgarrad los velos de manera tal que los moradores del Reino oigan su
desgarramiento. Éste es el mandamiento de Dios, en los días pasados y en los
días por venir. Bienaventurado el hombre que observa lo que se le ha ordenado,
pero ¡ay de los negligentes!
172. Nos, ciertamente, no hemos tenido en este reino terrenal otro propósito que
el de poner a Dios de manifiesto y revelar Su soberanía; suficiente Me es Dios
como testigo. Nos, ciertamente, no hemos tenido en el Reino celestial otra
intención que exaltar Su Causa y glorificar Su alabanza; suficiente Me es Dios
como protector. Nos, ciertamente, no hemos tenido en el Dominio de lo alto otro
deseo que el de ensalzar a Dios y lo que Él ha revelado; suficiente Me es Dios
como ayuda.
173. Dichosos sois, oh vosotros los doctos en Bahá. ¡Por el Señor! Sois las olas
del Ingente Océano, las estrellas del firmamento de la Gloria, los estandartes del
triunfo que ondean entre cielo y tierra. Sois las manifestaciones de la constancia
en medio de los hombres y las auroras de la divina Expresión para cuantos
habitan la tierra. Bienaventurado quien se vuelve hacia vosotros, y ¡ay de los
díscolos! En este día, incumbe a quien haya bebido el Vino Místico de vida
sempiterna de las Manos de la amorosa bondad del Señor su Dios, el
Misericordioso, pulsar cual arteria que late en el cuerpo de la humanidad, para
que mediante él sea reanimado el mundo y todo hueso que se deshace.
174. ¡Oh pueblo del mundo! Cuando la Paloma Mística haya levantado vuelo
desde su Santuario de Alabanza, en busca de su lejano destino, su habitación
oculta, remitid lo que no entendáis del Libro a Quien ha brotado de este poderoso
Tronco.
175. ¡Oh Pluma del Altísimo! Corre sobre la Tabla por orden de Tu Señor, el
Creador de los Cielos, y habla de la hora en que Quien es la Aurora de la Unidad
divina deseó encaminar Sus pasos hacia la Escuela de la Unicidad Trascendente;
para que quizás los puros de corazón obtengan con ello un vislumbre, aun tan
pequeño como el ojo de una aguja, de los misterios de Tu Señor, el
Todopoderoso, el Omnisciente, que se hallan ocultos tras los velos. Di: Nos,
ciertamente, entramos en la Escuela del significado y explicación interiores
cuando todas las cosas creadas eran inconscientes. Vimos las palabras que
hacía descender Quien es el Todomisericordioso, y aceptamos los versículos de
Dios, Quien ayuda en el peligro, Quien subsiste por Sí mismo, los cuales Él Nos
ofreció, y escuchamos lo que Él solemnemente había afirmado en la Tabla. Esto
ciertamente lo vimos. Y asentimos a Su deseo por Nuestro mandato, pues
verdaderamente somos potente para mandar.
176. ¡Oh pueblo del Bayán! Nos, ciertamente, entramos en la Escuela de Dios
cuando dormíais; y leímos atentamente la Tabla cuando estabais sumidos en un
profundo sueño. ¡Por el único Dios verdadero! Leímos la Tabla antes de que fuera
revelada, en tanto que estabais inconscientes, y teníamos perfecto conocimiento
del Libro cuando aún no habíais nacido. Estas palabras son a vuestra medida, no
a la de Dios. De esto da testimonio lo que se atesora en Su conocimiento, si sois
de aquellos que comprenden; y esto lo atestigua la lengua del Todopoderoso, si
sois de aquellos que entienden. Juro por Dios, si descorriéramos el velo,
quedaríais anonadados.
179. Cuidado, no sea que algo que haya sido revelado en el Bayán os aparte de
vuestro Señor, el Más Compasivo. Pongo a Dios como testigo de que el Bayán no
fue enviado para otro fin que el de celebrar Mi alabanza, ¡si lo supierais! Los
puros de corazón hallarán en él solamente la fragancia de Mi amor, solamente Mi
Nombre que ampara a todo lo que ve y lo que es visto. Di: ¡Oh pueblo! Volveos
hacia lo que ha provenido de Mi Exaltadísima Pluma. Si reconocéis de ello la
fragancia de Dios, no os opongáis a Él ni os neguéis una porción de Su
bondadoso favor ni de Sus múltiples dádivas. Así os amonesta vuestro Señor; Él
es, verdaderamente, el Consejero, el Omnisciente.
182. Sumergíos en el océano de Mis palabras, para que descifréis sus secretos
y descubráis todas las perlas de sabiduría que se hallan ocultas en sus
profundidades. Cuidaos de no vacilar en vuestra decisión de abrazar la verdad de
esta Causa, una Causa por medio de la cual se han revelado las potencialidades
del poder de Dios y Su soberanía ha sido establecida. Con rostros radiantes de
alegría, acudid presurosos hacia Él. Ésta es la inmutable Fe de Dios, eterna en el
pasado, eterna en el futuro. Que aquel que busque, la alcance; y en cuanto a
quien haya rehusado buscarla, ciertamente, Dios Se basta a Sí mismo, y está por
encima de necesidad alguna de Sus criaturas.
183. Di: Ésta es la Balanza infalible que la Mano de Dios sostiene, en la que se
pesa a todos los que están en los cielos y en la tierra, y se determina su destino,
si fuerais de quienes creen en esta verdad y la reconocen. Di: Éste es el Más
Grande Testimonio, mediante el cual, a lo largo de las edades, se ha establecido
la validez de toda prueba; ojalá estuvieseis seguros de ello. Di: Mediante ella los
pobres han sido enriquecidos; los doctos, ilustrados; y los buscadores,
capacitados para ascender hasta la presencia de Dios. Cuidado, no sea que la
convirtáis en causa de disensión entre vosotros. Estad firmemente asentados,
cual montaña inamovible, en la Causa de vuestro Señor, el Fuerte, el Amoroso.
186. Éste es un Libro que ha llegado a ser la Lámpara del Eterno para el
mundo, y Su Sendero recto y sin desvíos en medio de los pueblos de la tierra. Di:
Ésta es la Aurora del conocimiento divino, si sois de aquellos que entienden, y el
Punto de Amanecer de los mandamientos de Dios, si sois de los que comprenden.
189. ¡Oh parlamentarios de todo el mundo! Elegid un solo idioma para uso de
todos los que están en la tierra, y adoptad asimismo una escritura común. Dios,
de cierto, os expone claramente lo que ha de aprovecharos y permitiros ser
independientes de los demás. Él es, en verdad, el Más Generoso, el Omnisciente,
el Informado de todo. Ello será causa de unidad, si pudierais comprenderlo, y el
más grande instrumento para promover la armonía y la civilización, ¡ojalá
pudierais entenderlo! Hemos fijado dos signos para la mayoría de edad de la raza
humana: el primero, que es el fundamento más firme, lo hemos consignado por
escrito en otras de Nuestras Tablas, en tanto que el segundo ha sido revelado en
este maravilloso Libro.
La Tabla de Ishráqát
EL OCTAVO ISHRÁQ
El presente pasaje, escrito ahora por la Pluma de Gloria, es considerado parte del
Libro Más Sagrado: Los hombres de la Casa de Justicia de Dios tienen
encomendados los asuntos del pueblo. Entre Sus siervos, ellos son, en verdad,
los Fiduciarios de Dios, y las auroras de la autoridad en Sus países.
¡Oh pueblo de Dios! Lo que educa al mundo es la Justicia, pues está sostenida
por dos pilares: la recompensa y el castigo. Para el mundo, estos dos pilares son
las fuentes de vida. Y puesto que para cada día hay un nuevo problema, y para
cada problema, una solución apropiada, tales asuntos han de ser remitidos a la
Casa de Justicia, para que los miembros de ésta actúen de acuerdo con las
necesidades y exigencias de la época. Aquellos que, por el amor de Dios, se
levantan a servir Su Causa, reciben inspiración divina proveniente del Reino
invisible. Incumbe a todos prestarles obediencia. Todos los asuntos de Estado
han de remitirse a la Casa de Justicia, mas los actos de adoración deben
observarse en conformidad con lo revelado por Dios en Su Libro. ¡Oh pueblo de
Bahá! Sois los puntos de amanecer del amor de Dios y las auroras de Su
amorosa bondad. No mancilléis vuestras lenguas maldiciendo o injuriando a alma
alguna, y guardad vuestros ojos de mirar lo que no es decoroso. Exponed lo que
poseéis. Si fuere acogido favorablemente, se habrá logrado vuestro fin; de lo
contrario, vano será protestar. Dejad a esa alma consigo misma y volveos hacia el
Señor, el Protector, Quien subsiste por Sí mismo. No seáis causa de pesar, ni
mucho menos de discordia y contienda. Abrigamos la esperanza de que
obtengáis la verdadera educación a la sombra del árbol de Sus tiernos favores y
de que obréis de acuerdo con lo que Dios desea. Todos sois las hojas de un solo
árbol y las gotas de un solo océano.(Tablas de Baháulláh reveladas después del
Kitáb-i-Aqdas)
Quien desee recitar esta oración, que se ponga de pie, se vuelva hacia Dios, y,
permaneciendo de pie en su lugar, mire a derecha e izquierda, como quien
aguarda la misericordia de su Señor, el Más Misericordioso, el Compasivo. Luego,
que diga:
¡Oh Tú, que eres el Señor de todos los nombres y el Hacedor de los cielos! Te
suplico por Quienes son las Auroras de Tu Esencia invisible, el Más Exaltado, el
Todoglorioso, que hagas de mi oración un fuego que consuma los velos que me
han apartado de Tu belleza y una luz que me conduzca al océano de Tu
presencia.
Que luego levante las manos en súplica a Dios (bendito y exaltado sea (y diga:
¡Oh Tú, Deseo del mundo y Bienamado de las naciones! Tú me ves volviéndome
hacia Ti, libre de todo apego a nadie que no seas Tú, y aferrado a Tu cuerda, por
Cuyo movimiento ha sido conmovida la creación entera. Soy Tu siervo, oh mi
Señor, y el hijo de Tu siervo. Heme aquí dispuesto a hacer Tu voluntad y Tu
deseo, sin anhelar otra cosa que Tu complacencia. Te imploro por el Océano de
Tu misericordia y el Sol de Tu gracia que procedas con Tu siervo como quieras y
Te sea grato. ¡Por Tu poder que está muy por encima de toda mención y
alabanza! Todo lo que sea revelado por Ti es el deseo de mi corazón y lo amado
por mi alma. ¡Oh Dios, mi Dios! No consideres mis actos; antes bien, considera Tu
voluntad, que abarca los cielos y la tierra. ¡Por Tu Más Grande Nombre, oh Tú,
Señor de todas las naciones! He deseado solamente lo que Tú deseaste, y amo
solamente lo que Tú amas.
Haz de mi oración, oh mi Señor, una fuente de aguas de vida para que yo viva
tanto como perdure Tu soberanía y haga mención de Ti en cada mundo de Tus
mundos.
Que entonces se incline, con las manos apoyadas en las rodillas, ante Dios
(bendito y exaltado sea) y diga:
Luego, que se ponga de pie y levante dos veces las manos en súplica, diciendo:
No hay Dios sino Tú, el Todopoderoso, el Generosísimo. No hay Dios sino Tú,
Quien ordena, tanto en el principio como en el fin. ¡Oh Dios, mi Dios! Tu perdón
me ha infundido valor, y Tu misericordia me ha fortalecido, y Tu llamada me ha
despertado, y Tu gracia me ha levantado y conducido hacia Ti. ¿Quién, si no, soy
yo para atreverme a permanecer ante el portal de la ciudad de Tu cercanía, o
dirigir el rostro hacia las luces que relumbran desde el cielo de Tu voluntad? Tú
ves, oh mi Señor, a esta desdichada criatura que llama a la puerta de Tu gracia, y
a esta alma evanescente que busca el río de la vida eterna de manos de Tu
generosidad. ¡Tuyo es el mando en todo momento, oh Tú que eres el Señor de
todos los nombres, y mía es la resignación y espontánea sumisión a Tu voluntad,
oh Creador de los cielos!
Que luego repita tres veces el Más Grande Nombre, y se incline con las manos
apoyadas en las rodillas, y diga:
¡Oh Dios, mi Dios! Mi espalda está encorvada por la carga de mis pecados, y mi
negligencia me ha destruido. Siempre que pienso en mis malas obras y en Tu
benevolencia, se me derrite el corazón y me hierve la sangre en las venas. ¡Por
Tu Belleza, oh Tú Deseo del mundo! Me ruborizo al alzar el rostro hacia Ti, y mis
manos anhelantes se avergüenzan de extenderse hacia el cielo de Tu
generosidad. ¡Tú ves, oh mi Dios, cómo las lágrimas me impiden recordarte y
ensalzar Tus virtudes, oh Tú Señor del Trono en las alturas y de aquí en la tierra!
¡Te imploro, por los signos de Tu Reino y los misterios de Tu Dominio, que
procedas con Tus amados como conviene a Tu generosidad, oh Señor de toda la
existencia, y es digno de Tu gracia, oh Rey de lo visible y lo invisible!
Que luego repita el Más Grande Nombre tres veces, y se arrodille, incline la frente
hasta el suelo, y diga:
Alabado seas, oh nuestro Dios, por cuanto has hecho descender sobre nosotros
aquello que nos acerca a Ti y nos provee de todo lo bueno que has enviado en
Tus Libros y Tus Escrituras. Te suplicamos, oh mi Señor, que nos protejas de las
huestes de ociosas fantasías y vanas imaginaciones. Tú, en verdad, eres el
Fuerte, el Omnisciente.
Quien desee orar, que se lave las manos y, mientras se las lava, que diga:
Fortalece mi mano, oh mi Dios, para que tome Tu Libro con tal firmeza que las
huestes del mundo no tengan poder sobre ella. Cuida, entonces, que no se
entrometa en lo que no le corresponde. Tú eres, verdaderamente, el
Todopoderoso, el Omnipotente.
Dios atestigua que no hay otro Dios sino Él. Suyos son los reinos de la
Revelación y de la creación. Él, en verdad, ha manifestado a Quien es la Aurora
de la Revelación, Quien conversó en el Sinaí, por medio de Quien ha
resplandecido el Horizonte Supremo y ha hablado el Árbol del Loto, más allá del
cual no hay paso, y mediante Quien se ha proclamado a todos los que están en el
cielo y en la tierra el llamamiento: "He aquí, ha llegado el Poseedor de todo. ¡La
tierra y el cielo, la gloria y el dominio son de Dios, el Señor de todos los hombres,
y el Poseedor del Trono en las alturas y de aquí en la tierra!"
Que luego se incline, con las manos apoyadas en las rodillas, y diga:
Que luego, de pie y con las manos abiertas, las palmas alzadas frente al rostro,
diga:
(Si alguien recitara, en lugar del versículo largo, estas palabras: "Dios atestigua
que no hay otro Dios sino Él, Quien ayuda en el peligro, Quien subsiste por Sí
mismo", sería suficiente. Asimismo, bastaría si, estando sentado, recitara las
siguientes palabras: "Doy testimonio de Tu unidad y Tu unicidad, y de que Tú
eres Dios y no hay otro Dios sino Tú").
Soy testigo, oh mi Dios, de que Tú me has creado para conocerte y adorarte. Soy
testigo, en este momento, de mi impotencia y de Tu poder, de mi pobreza y de Tu
riqueza. No hay otro Dios sino Tú, Quien ayuda en el peligro, Quien subsiste por
Sí mismo.
(Oraciones y meditaciones de Baháulláh, CLXXXI)
Preguntas y Respuestas
9. Pregunta: ¿Qué debe tener prioridad?: ¿el /Huqúqu'lláh, las deudas del
difunto o los gastos del funeral y entierro?
12. Pregunta: Si surge animadversión entre una pareja después de que hayan
sido leídos los versículos del matrimonio y se haya pagado la dote, ¿puede
procederse al divorcio sin la observancia del año de paciencia?
14. Pregunta: A los creyentes que recitan sus oraciones obligatorias se les ha
ordenado volverse en dirección a la Alquibla; ¿en qué dirección deben volverse
cuando realicen otras oraciones y actos de devoción?
Respuesta: Aunque en el Libro de Dios se usan las palabras "a la hora del alba",
es aceptable para Dios muy de madrugada, entre el amanecer y la salida del sol,
y hasta dos horas después de la salida del sol.
16. Pregunta: La disposición que señala que el cuerpo del difunto debe
transportarse a una distancia no mayor de una hora de viaje, ¿es aplicable tanto
al transporte por tierra como por mar?
Respuesta: Este mandato se aplica tanto a distancias por mar como por tierra, ya
sea una hora por vapor o por ferrocarril; lo que importa es el período de una hora,
cualquiera que sea el medio de transporte. Con todo, cuanto antes se efectúe el
entierro, tanto más digno y aceptable resultará.
18. Pregunta: Con referencia a las abluciones: si, por ejemplo, una persona
acaba de bañarse completamente, ¿debe aun así efectuar sus abluciones?
Respuesta: Han de pagarse nueve mizcales por la primera falta, dieciocho por la
segunda, treinta y seis por la tercera, y así sucesivamente, de modo que cada
multa subsiguiente doble la anterior. El peso de un mizcal es equivalente a
diecinueve nakhuds de acuerdo con la especificación del Bayán.
30. Pregunta: Con respecto al versículo: "Y quien desee tomar a su servicio
una sirvienta, puede hacerlo con decoro".
Respuesta: Con las dos Casas se quiere decir la Más Grande Casa y la Casa del
Punto Primordial. En cuanto a los otros sitios, las gentes de las regiones en que
éstos se sitúan pueden optar por preservar ya sea cada casa en que se ha
establecido el trono, o sólo una de ellas.
36. Pregunta: ¿Qué debe hacerse cuando los aniversarios del Doble Natalicio
o de la Declaración del Báb ocurren durante el ayuno?
38. Pregunta: Concerniente al divorcio, el cual debe ser precedido por un año
de paciencia: si sólo una de las partes se inclina a la reconciliación, ¿qué debe
hacerse?
39. Pregunta: En relación con la dote, ¿qué ocurre si el novio no puede pagar
esta suma íntegramente, pero en lugar de ello entrega formalmente un pagaré a
su novia en el momento de la ceremonia nupcial, en el entendido de que él lo
solventará cuando esté en condiciones de hacerlo?
Respuesta: El permiso para adoptar esta práctica ha sido concedido por la Fuente
de la Autoridad.
Respuesta: En cada caso, cuando quiera que surja animadversión, ese día
comienza el año de paciencia, y el año debe seguir su curso completo.
41. Pregunta: La residencia y las prendas de vestir del difunto han sido
asignadas a la descendencia masculina, no a la femenina, ni a los otros
herederos; si el difunto no hubiere dejado descendientes varones, ¿qué debe
hacerse?
Respuesta: Él dice, exaltado sea Él: "Si el difunto no dejare herederos, su cuota
revertirá a la Casa de Justicia (...)". De conformidad con este sagrado versículo, la
residencia y prendas de vestir del difunto revierten a la Casa de Justicia.
Respuesta: En las leyes reveladas en persa hemos ordenado que en esta Muy
Grande Dispensación estén exentos la residencia y los enseres de ésta, es decir,
los enseres que fueren necesarios.
43. Pregunta: Con respecto a los esponsales de una niña que no haya
alcanzado la madurez.
45. Pregunta: Si, después del pago del /Huqúq, esa misma suma de cien
tomanes se pierde en su totalidad, pero es posteriormente recuperada mediante
comercio o negocios, ¿debe pagarse el /Huqúq una segunda vez, o no?
Respuesta: No es obligatoria.
47. Pregunta: Suponiendo que un hombre se haya desposado con una mujer
creyendo que ella es virgen y le ha pagado la dote, pero en el momento de la
consumación se hace evidente que no es virgen, ¿han de devolverse los gastos y
la dote, o no? Y si el matrimonio se hubiera convenido sobre la base de la
virginidad, ¿la condición no cumplida invalida lo que se condicionó a ella?
48. Pregunta: "Se os ordena que (...) ofrezcáis una fiesta (...)" ¿Es ésta
obligatoria, o no?
Respuesta: No es obligatoria.
49. Pregunta: Con respecto a las penas por adulterio, sodomía y robo, y sus
grados respectivos.
Respuesta: No es obligatoria.
54. Pregunta: Él dice, exaltado sea Él: "Si el hijo del difunto hubiere fallecido
en los días de su padre y hubiere dejado hijos, éstos heredarán la cuota de su
padre (...)". ¿Qué debe hacerse si la hija ha muerto en vida de su padre?
Respuesta: Su cuota de la herencia debe ser distribuida entre las siete categorías
de herederos de acuerdo con lo que dispone el Libro.
56. Pregunta: Por lo que respecta al amortajamiento del cuerpo del difunto, que
según lo dispuesto ha de comprender cinco sudarios: ¿se refiere a los cinco
paños que hasta ahora era costumbre usar, o a cinco sudarios de tamaño normal
enrollados en sucesión?
59. Pregunta: Si, tras hacer parada y hallar descanso, toca la hora de la
oración obligatoria, ¿debe el viajero efectuar la oración, o hacer la postración en
lugar de ésta?
62. Pregunta: Si una persona ha hecho abluciones con otro fin y llega la hora
de la oración obligatoria, ¿son suficientes estas abluciones, o deben hacerse de
nuevo?
64. Pregunta: Para determinar el tiempo, ¿se permite guiarse por relojes?
70. Pregunta: ¿El uso del anillo fúnebre ha sido ordenado exclusivamente para
los adultos, o es también para los niños?
Respuesta: Es solamente para los adultos. La oración por los difuntos es,
igualmente, para los adultos.
71. Pregunta: Si una persona deseare ayunar en un período que no sea el mes
de 'Alá, ¿es esto permisible, o no?; y si ha hecho voto o promesa de ayunar, ¿es
esto válido y aceptable?
Respuesta: Para los árabes denota las postrimerías mismas de la vejez, pero para
el pueblo de Bahá comienza a los setenta años.
75. Pregunta: Con respecto al límite del ayuno para alguien que viaje a pie.
76. Pregunta: Con respecto a la observancia del ayuno por personas ocupadas
en trabajos pesados durante el mes del ayuno.
Respuesta: Tales personas están exentas de ayunar; sin embargo, resulta muy
recomendable y apropiado que, en señal de respeto hacia la ley de Dios y la
exaltada estación del ayuno, se coma con frugalidad y en privado.
Respuesta: Aparte de la ropa usada, todo lo demás, ya sean joyas u otros bienes,
pertenece al marido, salvo que se demuestre que se trataba de regalos para la
esposa.
Respuesta: Es suficiente una vez cada veinticuatro horas; esto es lo que ha sido
pronunciado por la Lengua del Mandato divino.
Respuesta: Éstas son la salida del sol, el mediodía y la puesta del sol. Los
tiempos admisibles para las oraciones obligatorias son desde la mañana hasta el
mediodía, desde el mediodía hasta la puesta del sol y desde la puesta del sol
hasta dos horas después. La Autoridad está en la mano de Dios, el Portador de
los Dos Nombres.
84. Pregunta: ¿Es lícito que un creyente se case con una no creyente?
85. Pregunta: Por lo que respecta a la oración por los difuntos: ¿debe
efectuarse antes del entierro, o después? ¿Debe mirarse hacia la Alquibla?
Respuesta: Toda cantidad en que se incrementen los diecinueve está exenta del
/Huqúq hasta que alcance diecinueve más.
Respuesta: Las cantidades pequeñas de agua, sea una taza, o incluso dos o tres,
deben considerarse usadas después de lavarse una vez la cara y las manos. Pero
un coro o más de agua permanece inalterado después de uno o dos lavados de
cara, y no hay objeción a su empleo, a menos que esté alterada en una de las
tres formas, por ejemplo, si ha cambiado de color, en cuyo caso debiera
considerarse usada.
92. Pregunta: En un tratado escrito en persa que versa sobre varios temas se
ha fijado en quince años la edad de la madurez. ¿Depende igualmente el
matrimonio de la llegada a la madurez, o se permite antes de esa edad?
Respuesta: Todo cuanto haya sido construido para el culto al único Dios
verdadero, sean mezquitas, capillas o templos, no debe usarse para otro fin que
no sea la conmemoración de Su Nombre. Es ésta una disposición de Dios, y
aquel que la viola se cuenta verdaderamente entre quienes han cometido
transgresión. Ningún daño le corresponde al constructor, pues éste ha llevado a
cabo su obra por el amor de Dios, y ha recibido y continuará recibiendo su justa
recompensa.
Respuesta: Puesto que Dios, exaltada sea Su gloria, no está a favor del divorcio,
nada fue revelado sobre esta cuestión. Sin embargo, desde el comienzo de la
separación hasta el fin de un año, deben permanecer informadas dos o más
personas como testigos; si al final no hay reconciliación, se efectúa el divorcio. El
asiento correspondiente debe ser consignado en el registro por el funcionario
judicial religioso de la ciudad, quien es nombrado por los Fiduciarios de la Casa
de Justicia. La observancia de este procedimiento es esencial para que no se
entristezcan quienes poseen corazón comprensivo.
102. Pregunta: Con respecto al /Huqúq sobre bienes raíces que no producen
ganancia.
Respuesta: La ordenanza de Dios es que los bienes inmuebles raíces que han
cesado de producir ingresos, es decir, de los cuales no resulta ninguna ganancia,
no están sujetos al pago de /Huqúq. Él, verdaderamente, es el Gobernante, el
Munífico.
103. Pregunta: Con respecto al sagrado versículo: "En las regiones donde los
días y las noches se alargan, las horas de la oración han de ser determinadas por
relojes (...)"
105. Y en otra Tabla se han revelado estas exaltadas palabras: ¡Oh Mu/hammad!
El Anciano de Días ha vuelto Su rostro hacia ti, haciendo mención de ti y
exhortando al pueblo de Dios a educar a sus hijos. Si un padre descuidare este
gravísimo mandamiento establecido en el Kitáb-i-Aqdas por la Pluma del Rey
Eterno, perderá los derechos de paternidad y será considerado culpable ante
Dios. Bienaventurado quien lleva en su corazón la impronta de las advertencias
del Señor y se aferra tenazmente a ellas. Dios, en verdad, ordena a Sus siervos lo
que habrá de ayudarles y aprovecharles, y permitirles acercarse a Él. Él es el
Ordenador, el Eterno.
106. ¡Él es Dios, exaltado sea Él, Señor de majestad y poder! Los Profetas y
Escogidos han recibido la encomienda del único Dios verdadero, magnificada sea
Su gloria, de regar los árboles de la existencia humana con las aguas vivientes de
la rectitud y la comprensión, para que surja de éstos lo que Dios ha depositado en
su ser íntimo. Bien puede observarse que cada árbol arroja cierto fruto, y que el
árbol estéril sirve sólo para el fuego. El propósito de estos Educadores, en todo lo
que dijeron y enseñaron, fue guardar la exaltada estación del hombre.
Bienaventurado aquel que en el Día de Dios se ha aferrado firmemente a Sus
preceptos y no se ha desviado de Su ley verdadera y fundamental. Los frutos que
mejor convienen al árbol de la vida humana son la honradez y la piedad, la
veracidad y la sinceridad; pero mayor que todos es, después del reconocimiento
de la unicidad de Dios, alabado y glorificado sea, la consideración por los
derechos que la persona debe a sus padres. Esta enseñanza ha sido mencionada
en todos los Libros de Dios, y ha sido reafirmada por la Exaltadísima Pluma.
Considerad lo que el Señor Misericordioso ha revelado en el Corán, exaltadas
son Sus palabras: "Adorad a Dios, no Le asociéis par ni semejante; y mostrad
bondad y caridad para con vuestros padres (...)" ¡Apreciad cómo el bondadoso
afecto hacia los padres ha sido relacionado con el reconocimiento del único Dios
verdadero! Felices los que están dotados de verdadera sabiduría y entendimiento,
que ven y perciben, que leen y entienden, y que observan lo que Dios ha revelado
en los Libros Sagrados de antaño y en esta incomparable y maravillosa Tabla.
A. La oración.
B. El ayuno.
C. Leyes sobre la condición jurídica de las personas.
D. Diversas leyes, disposiciones y exhortaciones.
Sinopsis y Codificación
B. El ayuno
1. La sublime estación ocupada por el ayuno en la Revelación Baháí.
2. El período del ayuno comienza al término de los días intercalares y
finaliza con la Festividad de Naw-Rúz.
3. Es obligatoria la abstinencia de comida y bebida desde la salida hasta la
puesta del sol.
4. Ayunar es obligatorio para los hombres y mujeres a partir de la mayoría
de edad, la cual se fija en 15 años.
5. Se concede exención de ayunar a:
a. Los viajeros
i. Siempre que el viaje exceda de nueve horas.
ii. Los que viajan a pie, siempre que el viaje exceda de dos
horas.
iii. Los que interrumpen su viaje por menos de 19 días.
iv. Los que interrumpen su viaje durante el ayuno en un lugar
donde piensan permanecer 19 días están exentos de ayunar solamente durante
los tres primeros días después de su llegada.
v. Los que lleguen a su hogar durante el ayuno, deben
comenzar a ayunar a partir del día de su llegada.
b. Los enfermos.
c. Los que tienen más de setenta años.
d. Las mujeres encintas.
e. Las mujeres que amamantan.
f. Las mujeres durante la menstruación, siempre que efectúen sus
abluciones y repitan 95 veces al día un versículo expresamente revelado.
g. Los que están ocupados en faenas arduas, a quienes se
recomienda demostrar respeto por la ley empleando discreción y moderación al
valerse de dicha exención.
6. Hacer votos de ayuno (en un mes diferente del prescrito para ayunar)
está permitido. Sin embargo, son preferibles ante Dios los votos que aprovechan
a la humanidad.
3. La herencia:*
a. La herencia se clasifica en las siguientes categorías:
1. hijos 1.080 partes de 2.520
2. marido o mujer 390 " " 2.520
3. padre 330 " " 2.520
4. madre 270 " " 2.520
5. hermano 210 " " 2.520
6. hermana 150 " " 2.520
7. maestro 90 " " 2.520
b. La cuota asignada por el Báb a los hijos es duplicada por
Baháulláh, con lo que se reduce correspondientemente una porción igual de
cada uno de los restantes beneficiarios.
c.
i. en los casos en que no hubiere descendencia, la cuota
correspondiente a los hijos revierte a la Casa de Justicia para destinarse a
huérfanos y viudas y a todo lo que beneficie a la humanidad.
ii. el hijo del difunto ha muerto dejando descendientes, éstos
heredan la porción de su padre. Si la hija del difunto ha muerto dejando sucesión,
su porción debe dividirse según las siete categorías especificadas en el Libro Más
Sagrado.
d. Si alguien deja descendencia, pero no existe alguna de las otras
categorías de herederos, o ninguna de ellas, dos tercios de las cuotas de éstas
revierten a la descendencia y un tercio a la Casa de Justicia.
e. Si no existiere ninguno de los beneficiarios descritos, dos tercios
de la herencia revierte a los sobrinos y sobrinas del difunto. Si éstos no existen,
esa cuota revierte a las tías y tíos; a falta de éstos, a sus hijos e hijas. En todo
caso, el tercio restante revierte a la Casa de Justicia.
f. Si alguien no dejare ninguno de los herederos mencionados, toda
la herencia revierte a la Casa de Justicia.
g. La residencia y las prendas de vestir del padre difunto pasarán a
los hijos varones y no a las hijas. Si hubiere varias residencias, la principal y más
importante pasa a los hijos varones. Las residencias restantes, junto con los
demás bienes del difunto, han de dividirse entre los herederos. Si no hubiere hijos
varones, dos tercios de la residencia principal y las prendas de vestir del padre
difunto revierten a las hijas y un tercio a la Casa de Justicia. En el caso de madre
difunta, todas las prendas de vestir usadas deben dividirse entre las hijas por
igual. Las prendas de vestir nuevas, joyas y bienes deberán dividirse entre los
herederos, al igual que las prendas de vestir usadas si no dejare hijas.
h. Si los hijos del difunto son menores, su cuota debe encomendarse
a una persona de confianza o a una compañía para su inversión, hasta que
alcancen la mayoría de edad. Debe cederse al albacea parte del interés
acumulado.
i. La herencia no debe dividirse hasta después del pago del
/Huqúqulláh (Derecho de Dios), de cualesquiera deudas contraídas por el difunto
y de todos los gastos efectuados para un funeral y entierro dignos.
j. Si el hermano del difunto es del mismo padre, heredará toda su
cuota asignada. Si es de padre diferente, heredará solamente dos tercios de su
cuota, recayendo el tercio restante en la Casa de Justicia. La misma ley se aplica
a la hermana del difunto.
k. En caso de haber hermanos o hermanas carnales, los hermanos y
hermanas por parte de la madre no heredan.
l. Un maestro que no sea baháí no hereda. Si hubiere más de un
maestro, la cuota asignada al maestro debe dividirse entre todos por igual.
m. Los herederos que no sean baháís no heredan.
n. Aparte de las prendas de vestir usadas y obsequios de joyas u
otros bienes que se demuestre que han sido regalos del marido para la esposa,
todo lo que el marido haya adquirido para su mujer debe considerarse como
bienes del marido y debe dividirse entre sus herederos.
o. Toda persona es libre de legar sus bienes como lo estime
conveniente, con tal de que haga provisión para el pago del /Huqúqulláh y la
cancelación de sus deudas.
a. El peregrinaje.
b. El /huqúqulláh.
c. La fundaciones.
d. El Mashriqul-Adhkár.
e. Duración de la Dispensación Baháí.
f. Festividades baháís.
g. La Fiesta de Diecinueve Días.
h. El año baháí.
i. Los días intercalares.
j. La edad de la madurez.
k. Entierro de los muertos.
l. Se impone la obligación de ocuparse en un oficio o profesión y ello
se eleva al rango de adoración.
m. La obediencia al gobierno.
n. La educación de los niños.
o. La redacción del testamento.
p. El diezmo (azaque).
q. La Repetición del Más Grande Nombre 95 veces al día.
r. La caza de animales.
s. El trato de las sirvientas.
t. El hallazgo de bienes perdidos.
u. El procedimiento para el caso de un tesoro hallado.
v. La enajenación de objetos en fideicomiso.
w. El homicidio sin premeditación.
x. La definición de testigos justos.
y. Prohibiciones:
i. La interpretación de la Sagrada Escritura.
ii. El tráfico de esclavos.
iii. El ascetismo.
iv. El monacato.
v. La mendicidad.
vi. El sacerdocio.
vii. El uso de púlpitos.
viii. Besar las manos.
ix. La confesión de los pecados.
x. La pluralidad de esposas.
xi. Las bebidas embriagantes.
xii.El opio.
xiii. Los juegos de azar.
xiv. El incendio intencional.
xv. El adulterio.
xvi. El homicidio.
xvii. El hurto.
xviii. La homosexualidad.
xix. La oración obligatoria colectiva, salvo para los muertos.
xx. La crueldad para con los animales.
xxi. La ociosidad y la pereza.
xxii. La murmuración.
xxiii. La calumnia.
xxiv. Portar armas si no es indispensable.
xxv. Usar los estanques de los baños públicos persas.
xxvi. Entrar en una casa sin permiso del dueño.
xxvii. Golpear o herir a una persona.
xxviii. Las contiendas y los conflictos.
xxix. Musitar versículos sagrados en la calle.
xxx. Introducir la mano en la comida.
xxxi. Rasurarse la cabeza.
xxxii. Dejarse un hombre crecer el pelo pasado el lóbulo de
las orejas.
3. Exhortaciones diversas:
a. Asociarse con los seguidores de todas las religiones en
concordia.
b. Honrar a los propios padres.
c. No desear para otro lo que uno no desea para sí mismo.
d. Enseñar y propagar la Fe después de la ascensión de su
Fundador.e. Ayudar a quienes se levantan a promover la Fe.
f. No apartarse de los Escritos ni dejarse desviar por quienes lo
hacen.
g. Remitirse a las Sagradas Escrituras cuando surjan diferencias.
h. Sumergirse en el estudio de las enseñanzas.
i. No dejarse uno llevar por sus ociosas fantasías y vanas
imaginaciones.
j Recitar los versículos sagrados por la mañana y al atardecer.
k. Recitar los versículos sagrados melodiosamente.
l. Enseñar uno a sus hijos a entonar los versículos sagrados en el
Mashriqul-Adhkár.
m. Estudiar artes y ciencias que beneficien a la humanidad.
n. Consultarse mutuamente.
o. No ser indulgente en el cumplimiento de las leyes de Dios.
p.Arrepentirse de los pecados ante Dios.
q. Distinguirse mediante buenas obras.
i.Ser veraz.
ii. Ser honrado.
iii. Ser leal.
iv. Ser recto y temer a Dios.
v. Ser justo y equitativo.
vi. Ser discreto y prudente.
vii. Ser cortés.
viii. Ser hospitalario.
ix. Ser perseverante.
x. Ser desprendido.
xi. Ser totalmente sumiso a la Voluntad de Dios.
xii. No suscitar discordia.
xiii. No ser hipócrita.
xiv. No ser soberbio.
xv. No ser fanático.
xvi. No preferirse al prójimo.
xvii. No disputar con el prójimo.
xviii. No entregarse a las pasiones.
xix. No lamentarse en la adversidad.
xx. No disputar con los que tienen autoridad.
xxi. No encolerizarse.
xxii. No enojar al prójimo.
r. Estar estrechamente unidos.
s. Consultar médicos competentes cuando se está enfermo.
t. Responder a las invitaciones.
u. Ser amables con la familia del Fundador de la Fe.
v. Estudiar idiomas para la promoción de la Fe.
w. Promover el desarrollo de ciudades y países para la glorificación
de la Fe.
x. Restaurar y conservar los sitios relacionados con los Fundadores
de la Fe.
y. Ser la esencia de la limpieza:
i. Lavarse los pies.
ii. Perfumarse.
iii. Bañarse en agua limpia.
iv. Cortarse las uñas.
v. Lavar cosas sucias en agua limpia.
vi. Vestir ropa sin mancha.
vii. Renovar el menaje de la casa.
NOTAS
Las notas están numeradas del 1 al 194. Cada una comienza con una frase del
Kitáb-i-Aqdas, impresa en tipo negrita, seguida del número del párrafo en que
aparece.
Notas
1. el fragante aroma de Mi vestidura
2. Hemos roto el sello del Vino selecto con los dedos de la fuerza y del poder. El
consumo del vino y de otras sustancias embriagantes está prohibido en el Kitáb-i-
Aqdas (véanse notas 144 y 170).
Las referencias alegóricas al consumo de "vino" (como fuente de éxtasis
espiritual( pueden encontrarse no sólo en la Revelación de Bahá'u'lláh, sino
también en la Biblia, en el Corán y en antiguas tradiciones hindúes.
Así, en el Corán se promete a los justos que se les dará de beber del "vino
sellado escogido". En Sus Tablas, Bahá'u'lláh identifica el "Vino escogido" con Su
propia Revelación, cuya "almizclada fragancia" ha sido llevada a "todas las cosas
creadas". Afirma que ha "roto el sello" de este "Vino", revelando por este acto
verdades espirituales hasta entonces desconocidas y permitiendo a quienes
beben de éste "distinguir los esplendores de la luz de la unidad divina" y
"comprender el propósito esencial que subyace en las Escrituras de Dios".
En una de Sus meditaciones, Bahá'u'lláh suplica a Dios que provea a los
creyentes del "Vino escogido de Tu misericordia, para que los haga olvidarse de
quienquiera que sea excepto de Ti, y levantarse a servir a Tu Causa y ser firmes
en su amor por Ti".
11. En la oración por los difuntos, Dios, el Revelador de los versículos, ha hecho
descender seis pasajes específicos
Los pasajes integrantes de la oración por los difuntos consisten en repetir seis
veces la salutación "Alláh-u-Abhá" (Dios es el Todoglorioso). Cada salutación
viene seguida por diecinueve repeticiones de uno de los seis versículos
expresamente revelados. Estos versículos son de hecho idénticos a los de la
oración por los difuntos revelada por el Báb en el Bayán. Bahá'u'lláh agregó una
plegaria que precede a estos pasajes.
15. Dios os ha concedido permiso para postraros sobre cualquier superficie que
esté limpia; pues, a este respecto, hemos suprimido la limitación que había sido
establecida en el Libro
En anteriores Dispensaciones era común que entre los requisitos del rezo
figurase la postración. En el Bayán árabe el Báb encarece a los creyentes a que
al postrarse apoyen la frente sobre una superficie de cristal. Del mismo modo, en
el Islam hay ciertas restricciones relativas al tipo de superficie sobre la que es
lícito postrarse para los musulmanes. Bahá'u'lláh abroga tales restricciones y
simplemente especifica: "cualquier superficie que esté limpia".
16. Quien no encuentre agua para la ablución, repita cinco veces las palabras
"en el Nombre de Dios, el Más Puro, el Más Puro", y luego efectúe sus oraciones.
Como preparación para el ofrecimiento de la oración obligatoria, el creyente debe
efectuar las abluciones. Consisten éstas en lavarse las manos y la cara. Si no hay
agua disponible, es preceptiva la repetición cinco veces del versículo
especialmente revelado al efecto. Para una exposición general sobre las
abluciones, véase nota 34.
En el Corán y en el Bayán árabe se hallan antecedentes sobre las
prácticas sustitutorias que han de cumplirse cuando no hay agua disponible.
17. En las regiones donde los días y las noches se alargan, las horas de la
oración han de ser determinadas por relojes y otros instrumentos que marcan el
paso de las horas.
La aclaración se refiere a territorios situados en el extremo norte o sur, donde la
duración del día y la noche varía notablemente (P&R 64 y 103). Esta disposición
es igualmente válida para el ayuno.
20. Dios ha eximido a las mujeres de la oración obligatoria y del ayuno durante el
período de menstruación
Dios ha eximido a las mujeres de la oración obligatoria y del ayuno durante el
período de menstruación. En su lugar deben llevar a cabo las abluciones (véase
nota 34) y repetir 95 veces al día, entre un mediodía y el siguiente, el versículo
"Glorificado sea Dios, el Señor de Esplendor y Belleza". Esta disposición cuenta
con antecedentes en el Bayán árabe, donde se concedía una dispensa similar.
En algunas Dispensaciones religiosas anteriores, las mujeres durante el
período de menstruación se consideraban ritualmente impuras, motivo por el que
se les prohibía guardar los deberes de la oración y el ayuno. Bahá'u'lláh ha
abolido el concepto de impureza ritual (véase nota 106).
La Casa Universal de Justicia ha aclarado que las disposiciones del Kitáb-
i-Aqdas en virtud de las cuales se concede exención de ciertos deberes y
responsabilidades son, como la palabra indica, exenciones y no prohibiciones.
Por tanto, todo creyente es libre de valerse de una exención aplicable, si así lo
desea. Sin embargo, la Casa de Justicia aconseja que el creyente, al plantearse
el caso, debe decidir con sabiduría y sopesar que Bahá'u'lláh ha otorgado dichas
exenciones por buenas razones.
La exención prescrita en relación a la oración obligatoria, que
originalmente estaba relacionada con la oración obligatoria compuesta de nueve
rak'ahs, es valedera ahora para las tres oraciones obligatorias que vinieron a
sustituirla.
27. Que los días sobrantes de los meses se coloquen antes del mes de ayuno.
El calendario badí' se basa en el año solar de 365 días, 5 horas y 50 minutos y
fracción. El año se compone de 19 meses de 19 días cada uno (es decir, 361
días), con la añadidura de cuatro días suplementarios (cinco en año bisiesto). El
Báb no definió expresamente el lugar que ocuparían los días intercalares en el
nuevo calendario. El Kitáb-i-Aqdas resuelve esta cuestión asignando a los días
"excedentes" una posición fija en el calendario, a saber, inmediatamente antes del
período de ayuno o mes de 'Alá. Para mayores detalles véase la sección sobre el
calendario bahá'í en The Bahá'í World, volumen XVIII.
28. Hemos ordenado que éstos (...) sean las manifestaciones de la letra Há
Los días intercalares, conocidos como Ayyám-i-Há (los Días de Há), cuentan con
la distinción de estar vinculados a "la letra Há". El valor numérico de esta letra
árabe es cinco, según la numeración abjad, valor que se corresponde con el
número potencial de días intercalares. En los Escritos Sagrados la letra "Há"
posee varios significados espirituales, entre ellos el de ser símbolo de la Esencia
de Dios.
32. Absteneos de comer y beber desde la salida hasta la puesta del sol
La frase hace referencia al período de ayuno. En una de Sus Tablas, 'Abdu'l-
Bahá, tras precisar que ayunar consiste en abstenerse de comer y beber, indica
además que fumar es una forma de "beber". En árabe el verbo "beber" incluye el
significado de fumar.
33. Se ha ordenado a todo creyente en Dios (...) que cada día (...) repita noventa
y cinco veces "Alláh-u-Abhá".
"Alláh-u-Abhá" es una frase árabe que significa "Dios el Todoglorioso. Es una
forma del Más Grande Nombre de Dios (véase nota 137). En el Islam hay una
tradición según la cual hay entre los muchos nombres de Dios uno que es el más
grande pero cuya identidad, no obstante, estaba oculta. Bahá'u'lláh ha confirmado
que el Más Grande Nombre es "Bahá". Los varios derivados de la palabra "Bahá"
son considerados asimismo variantes del Más Grande Nombre. En una carta
escrita en nombre de Shoghi Effendi, se explica que:El Más Grande Nombre es el
Nombre de Bahá'u'lláh. "Yá Bahá'u'l-Abhá" es una invocación que significa "¡Oh
Tú Gloria de las Glorias!". "Alláh-u-Abhá" es un saludo que significa "Dios el
Todoglorioso. Las dos frases se refieren a Bahá'u'lláh. La expresión "Más
Grande Nombre" quiere decir que Bahá'u'lláh ha aparecido en el Más Grande
Nombre de Dios, en otras palabras, que Él es la suprema Manifestación de Dios.
El saludo "Alláh-u-Abhá" fue adoptado durante el exilio de Bahá'u'lláh en
Adrianópolis.
La repetición de "Alláh-u-Abhá" noventa y cinco veces debe ser precedida
por abluciones (véase nota 34).
36. o adulterio
La palabra árabe "ziná", traducida en este texto como "adulterio", significa tanto
fornicación como adulterio y se aplica no sólo a las relaciones sexuales entre una
persona casada y alguien que no es su cónyuge, sino también al contacto sexual
extramarital en general. Una forma de "ziná" es la violación. El único castigo
prescrito por Bahá'u'lláh es el destinado a quienes cometen fornicación (véase
nota 77). La tipificación de las penas para otros tipos de delito sexual queda al
criterio de la Casa Universal de Justicia.
39. a los hermanos, cinco cuotas (...) a las hermanas, cuatro cuotas
Preguntas y Respuestas amplía las disposiciones de la ley en lo que se refiere a
las cuotas de la herencia asignadas a los hermanos y hermanas del difunto. Si el
hermano o hermana es del mismo padre que el difunto, hereda toda la cuota que
le ha sido asignada. Sin embargo, si el hermano o hermana es de otro padre,
hereda solamente dos tercios de la cuota asignada y el tercio restante revierte a
la Casa de Justicia (P&R 6). Además, en caso de que el difunto tenga hermanos o
hermanas carnales entre sus herederos, los medio hermanos y medio hermanas
por parte materna no heredan (P&R 53). Naturalmente, a los medio hermanos y
medio hermanas les corresponde recibir la herencia de los bienes de su propio
padre.
41. Cuando oímos el clamor de los niños aún no nacidos, doblamos su cuota y
disminuimos las del resto
En las leyes de la herencia dadas por el Báb se asignan a los hijos del difunto
nueve partes compuestos de 540 cuotas. La asignación constituía menos de un
cuarto de toda la herencia. Bahá'u'lláh dobló su porción, dejándolo en 1.080
cuotas, y redujo la participación asignada a las otras seis categorías de
herederos. Asimismo sugiere la intención precisa de este versículo y sus
consecuencias por lo que respecta a la distribución de la herencia (P&R 5).
44. Hemos asignado la residencia y la ropa de uso personal del difunto a los
descendientes varones, no a las mujeres, ni a los demás herederos
En una Tabla, 'Abdu'l-Bahá indica que la residencia y ropa de uso personal de un
hombre fallecido permanecen en la rama masculina, pasan al hijo mayor, y en
ausencia de éste, al segundo hijo varón, y así sucesivamente. 'Abdu'l-Bahá
explica que esta disposición es una expresión de la ley de primogenitura, la cual
ha sido invariablemente reafirmada por la Ley de Dios. En una Tabla dirigida a un
creyente persa señala: "En todas las divinas Dispensaciones al hijo mayor se le
han concedido distinciones extraordinarias. Aun la estación de profeta ha sido su
derecho de nacimiento". Sin embargo, junto con las distinciones concedidas al
hijo mayor, hay obligaciones concomitantes. Por ejemplo, a él le cumple la
responsabilidad moral, por amor a Dios, de cuidar de su madre e igualmente de
atender a las necesidades de los demás herederos.
Bahá'u'lláh aclara varios aspectos de esta parte de la ley de la herencia.
Señala que si hay más de una residencia, la principal y más importante pasa a la
descendencia masculina. Las demás residencias, junto con los otros bienes del
difunto, deben repartirse entre los herederos (P&R 34), y Bahá'u'lláh indica que
en ausencia de descendientes varones, dos tercios de la residencia principal y de
la ropa personal del difunto padre revierten a la descendencia femenina y el otro
tercio a la Casa de Justicia (P&R 72). Por lo demás, si la persona fallecida es
mujer, Bahá'u'lláh declara que toda su ropa usada debe dividirse por igual entre
las hijas. La ropa nueva, joyas y bienes deben dividirse entre los herederos, y de
igual forma se ha de proceder con la ropa usada en el caso de que no deje hijas
(P&R 37).
45. Si el hijo del difunto hubiere fallecido en los días de su padre y hubiere
dejado hijos, éstos heredarán la cuota de su padre
Este aspecto de la ley rige solamente en el caso de que el hijo fallezca antes que
el padre o la madre. Si la hija del difunto está muerta y ha dejado descendencia,
la cuota de ésta ha de dividirse según las siete categorías señaladas en el Libro
Más Sagrado (P&R 54).
46. Si el difunto hubiere dejado hijos menores de edad, las cuotas respectivas de
éstos en la herencia han de ser encomendadas a una persona de confianza
La palabra "amín", traducida en este párrafo como "persona de confianza" y
"albacea", tiene en árabe una amplia gama de significados relacionados
principalmente con la idea de confiabilidad, pero que también indican cualidades
como fiabilidad, lealtad, fidelidad, rectitud, honradez y otras. En el lenguaje legal
"amín" denota, entre otras cosas, un fiduciario, garante, custodio, guardián y
legatario.
48. Éste es ese conocimiento oculto que nunca cambiará, ya que su principio
está en el nueve
En el Bayán árabe el Báb describió Su ley de herencia diciendo que ésta era
conforme a "un conocimiento oculto en el Libro de Dios, conocimiento que nunca
ha de cambiar ni reemplazarse". Asimismo, declaró que los números con que se
expresaba el reparto de la herencia habían sido investidos con un significado
cuyo propósito era ayudar a reconocer a Aquel a Quien Dios ha de manifestar.
El "nueve" mencionado aquí está representado en el texto árabe mediante
la letra "/Tá", la cual es su equivalente en la notación abjad (véase Glosario). El
nueve es el primer dígito mencionado en el reparto que el Báb hace de la
herencia, donde consignan "nueve partes" como la cuota correspondiente a los
hijos. La significación del nueve reside en que es el equivalente numérico del Más
Grande Nombre, "Bahá", nombre al que la parte que sigue del versículo del
encabezamiento alude como "lo oculto y de lo manifiesto, el inviolable e
inaccesiblemente exaltado Nombre". (Véase también nota 33.)
51. Les incumbe ser los fiduciarios del Misericordioso entre los hombres
Los poderes y deberes generales de la Casa Universal de Justicia, las Asambleas
Espirituales Nacionales y las Asambleas Espirituales Locales, así como los
requisitos para ser miembro de ellas, se hallan enunciados en las Escrituras de
Bahá'u'lláh y 'Abdu'l-Bahá, en las cartas de Shoghi Effendi y en las elucidaciones
de la Casa Universal de Justicia. Las funciones principales de estas instituciones
aparecen señaladas en la Constitución de la Casa Universal de Justicia, así como
en las constituciones de las respectivas Asambleas Espirituales Nacionales y
Locales.
59. Hay entre la gente quien se sienta a la puerta en medio de las sandalias,
mientras en su corazón codicia el puesto de honor
Tradicionalmente en el Oriente ha sido costumbre quitarse las sandalias y
descalzarse antes de entrar a una reunión. La parte de la sala más alejada de la
entrada se considera su cabecera y, por tanto, el lugar de honor donde se sientan
los más destacados de los presentes. Los demás se sientan en orden
descendente hacia la puerta, junto a la cual suele dejarse el calzado, y donde se
sientan los más humildes.
61. Cuántos hombres se han retirado a las regiones de la India, negándose las
cosas que Dios declaró lícitas, imponiéndose austeridades y mortificaciones
Estos versículos llevan implícita la prohibición del monacato y del ascetismo.
Véase Sinopsis y Codificación, sección IV.D.1.y.iii.-iv. En las Palabras del
Paraíso, Bahá'u'lláh añade varios comentarios sobre estas disposiciones, al
declarar: "Vivir en retiro o practicar el ascetismo no es aceptable en presencia de
Dios". Bahá'u'lláh exhorta a quienes recurren a estas prácticas a "observar lo que
sea causa de alegría y júbilo"; asimismo instruye a quienes fijan "su morada en
las cuevas de las montañas" o "acuden de noche a los cementerios" a abandonar
tales usos, ordenándoles que no se priven de los "dones" de este mundo, dones
que han sido creados por Dios para la humanidad. Y en la Tabla de Bishárát, aun
reconociendo las "obras piadosas" de monjes y sacerdotes, Bahá'u'lláh los
exhorta a "abandonar la vida de retiro, a dirigir sus pasos extramuros, y a
ocuparse en lo que les sea de provecho para sí mismos y para los demás".
También les da permiso de "contraer matrimonio y traer al mundo a quien ha de
hacer mención de Dios".
62. Quien se arrogue una Revelación directa de Dios antes del término de mil
años completos
La Dispensación de Bahá'u'lláh durará hasta la venida de la próxima
Manifestación de Dios, Cuyo advenimiento no ha de ocurrir antes "del término de
mil años". Bahá'u'lláh previene que no debe atribuirse a "este versículo" ningún
sentido que no sea su "significado obvio", y en una de Sus Tablas precisa que
"cada año" de este período de mil años se compone de "doce meses conforme al
Corán, y de diecinueve meses de diecinueve días cada uno, conforme al Bayán".
La anunciación a Baháulláh de Su Revelación, ocurrida en octubre de
1852 en Síyáh-Chál, señala el nacimiento de Su Misión Profética, y, por tanto, el
comienzo de los mil años o más que deben transcurrir antes de la aparición de la
próxima Manifestación de Dios.
64. Entre la gente se halla aquel cuyos conocimientos le han ensoberbecido (...)
quien, al oír los pasos de las sandalias tras de sí, se hace más grande en su
propia estima que Nimrod
En el Oriente ha sido costumbre que los seguidores de un jefe religioso caminen,
por deferencia, uno o dos pasos tras de él.
65. Nimrod
El Nimrod a que se refiere este versículo es, tanto en las tradiciones judías como
islámicas, un Rey que persiguió a Abraham y cuyo nombre pasó a ser símbolo de
gran soberbia.
66. Aghsán
"Aghsán" (plural de Ghu/sn) es una palabra árabe que significa "Ramas". El
término suele ser empleado por Bahá'u'lláh para designar a Sus descendientes
varones. El término tiene consecuencias especiales no sólo por lo que atañe a los
legados y fundaciones, sino también por lo que respecta a la sucesión de la
autoridad después del fallecimiento de Bahá'u'lláh (véase nota 145) y de 'Abdu'l-
Bahá. En el libro de Su Convenio, Bahá'u'lláh nombra a 'Abdu'l-Bahá, Su hijo
mayor, Centro de Su Convenio y Cabeza de la Fe. Por Su parte, en Su
Testamento, 'Abdu'l-Bahá nombra a Su nieto mayor, Shoghi Effendi, Guardián y
Cabeza de la Fe.
Este pasaje del Aqdas prevé, por lo tanto, la sucesión de Aghsán elegidos,
y con ello la institución de la Guardianía, incluyendo la posibilidad de una
interrupción de su línea. El fallecimiento de Shoghi Effendi en 1957 precipitó
justamente la situación prevista en este pasaje, ya que la línea de los Aghsán se
extinguió antes de que se hubiera establecido la Casa Universal de Justicia
(véase nota 67).
71. al tercer delito, ponedle una marca en la frente para que, así identificado, no
sea aceptado en las ciudades y países de Dios
La marca que ha de ponerse en la frente sirve para advertir a los demás de las
propensiones del ladrón. Todos los detalles sobre la naturaleza de la marca,
cómo ha de aplicarse, cuánto tiempo debe llevarse o en qué condiciones puede
ser eliminada, así como sobre la gravedad de los varios grados de hurto o robo,
han quedado confiados por Bahá'u'lláh a la decisión de la Casa Universal de
Justicia para cuando la ley se aplique.
72. Quien desee usar vasos de plata y oro es libre de obrar así.
Al permitir en el Bayán el uso de utensilios de oro y plata, el Báb abrogaba la
condena islámica que pesaba sobre su empleo, condena que por lo demás no
tenía su origen en un mandato coránico expreso, sino en las propias tradiciones
musulmanas. Bahá'u'lláh confirma aquí el pronunciamiento del Báb.
73. Al compartir la comida, tened cuidado de no hundir las manos en el contenido
de tazones y fuentes
Esta prohibición fue definida por Shoghi Effendi como "introducir la mano en la
comida". En muchas partes del mundo ha sido costumbre que varias personas
coman con las manos de una misma fuente.
77. Dios ha impuesto una multa a todo adúltero y adúltera, que habrá de ser
pagada a la Casa de Justicia
Aun cuando el término traducido aquí como adulterio se refiere, en su más amplio
sentido, a las relaciones sexuales ilícitas entre personas casadas o no casadas
(véase nota 36 para una definición del término), 'Abdu'l-Bahá señala que el
castigo aquí prescrito se refiere a las relaciones sexuales entre personas no
casadas. Asimismo indica que compete a la Casa Universal de Justicia determinar
la pena correspondiente al adulterio cometido por una persona casada (véase
también P&R 49). En una de Sus Tablas, 'Abdu'l-Bahá Se refiere, a algunas de
las consecuencias espirituales y sociales que acarrea la violación de las leyes de
la moral y, en lo tocante a la pena aquí descrita, indica que la finalidad de esta ley
es hacer patente para todos que tal acto es vergonzoso a los ojos de Dios y que,
en caso de que pueda comprobarse el delito e imponerse la multa consiguiente, el
objetivo principal no es otro que el de poner al descubierto a los transgresores (de
modo que queden avergonzados y deshonrados a los ojos de la sociedad).
'Abdul-Bahá afirma que dar publicidad al hecho constituye de por sí el peor
castigo. La Casa de Justicia a que se refiere este versículo es, según cabe
presumir, la Casa Local de Justicia, actualmente conocida como Asamblea
Espiritual Local.
79. Hemos hecho que sea lícito para vosotros escuchar música y canto
'Abdu'l-Bahá ha escrito que entre ciertas naciones del Oriente la música se
consideraba algo censurable". Aun cuando el Corán no ofrece orientaciones
expresas sobre el tema, para algunos musulmanes escuchar música es un acto
ilícito, en tanto que para otros es tolerable, dentro de ciertos límites y con sujeción
a determinadas condiciones.
En los Escritos Bahá'ís hay varios pasajes que ensalzan la música. 'Abdu'l-
Bahá, por ejemplo, asevera que la "música, cantada o interpretada con
instrumentos, es alimento espiritual del alma y del corazón".
81. Las penas que han de aplicarse por herir o golpear a una persona dependen
de la gravedad de las lesiones; para cada grado el Señor del Juicio ha prescrito
cierta indemnización
Si bien Bahá'u'lláh señala que el grado de la pena depende "de la gravedad de
las lesiones ", no consta que haya detallado el monto de la indemnización
correspondiente a cada grado del delito. Por tanto, la responsabilidad de
determinarlos recae en la Casa Universal de Justicia.
82. En verdad, se os ordena que una vez al mes ofrezcáis una fiesta
Este mandato fundamenta la celebración mensual de festividades bahá'ís, y en
cuanto tal establece la Fiesta de Diecinueve Días. En el Bayán árabe el Báb pide
a Sus seguidores que se reúnan una vez cada diecinueve días con hospitalidad y
camaradería. Bahá'u'lláh confirma este mandato y destaca el papel integrador que
desempeñan tales ocasiones.
'Abdu'l-Bahá y Shoghi Effendi han desarrollado gradualmente la
significación institucional de este mandato. 'Abdu'l-Bahá hace hincapié en la
importancia del carácter espiritual y devocional que revisten estas reuniones.
Shoghi Effendi, amén de explayarse sobre los aspectos devocionales y sociales
de la Fiesta, ha desarrollado el elemento administrativo de tal modo que, al
instituir la Fiesta de forma sistemática, ha dispuesto que haya un período para
consultar sobre los asuntos de la comunidad Baháí, y para compartir noticias y
mensajes. En respuesta a una pregunta acerca de si este mandato es
obligatorio, Bahá'u'lláh declaró que no lo era (P&R 48). Shoghi Effendi, en una
carta escrita en su nombre, comenta, además:La asistencia a las Fiestas de
Diecinueve Días no es obligatoria, pero sí muy importante, por lo que todo
creyente debiera considerar que es su deber y privilegio estar presente en tales
ocasiones.
85. no les ha otorgado derecho alguno sobre los bienes de los demás
El mandato de mostrar bondad para con los parientes de Bahá'u'lláh no les
concede a éstos ninguna participación en la propiedad de los demás. Ello
contrasta con la práctica islámica shí'í por la que los descendientes directos de
Mu/hammad tienen derecho a percibir cierta cuota de determinado impuesto.
89. Guardaos de tomar más de dos esposas. Si alguien se contenta con una sola
compañera de entre las siervas de Dios, tanto él como ella vivirán con
tranquilidad
Si bien el texto del Kitáb-i-Aqdas parece permitir la bigamia, Bahá'u'lláh asimismo
afirma, a modo de consejo, que la tranquilidad y el contento provienen de la
monogamia. En otra Tabla, Baháulláh subraya la importancia de que la persona
actúe de modo que tal proceder "le reconforte a él y su compañera". 'Abdu'l-Bahá,
el Intérprete autorizado de los Escritos Bahá'ís, declara que de hecho en el texto
del Aqdas se ordena la monogamia. La siguiente cita proviene de una de las
varias Tablas en que aborda el tema:Has de saber que, de conformidad con la ley
de Dios, no se permite la poligamia, ya que se ha estipulado claramente que ha
de haber contentamiento con una sola esposa. Tomar una segunda esposa es un
acto sujeto a que en toda circunstancia se mantenga equidad y justicia entre las
dos esposas. Ahora bien, es absolutamente imposible observar justicia y equidad
para con dos esposas. El hecho de que la bigamia se haya supeditado a una
condición imposible de cumplir es una prueba clara de su prohibición absoluta.
Por lo tanto, no es permisible que un hombre tenga más de una esposa. La
poligamia es una práctica antiquísima y muy extendida entre la mayoría de la
humanidad. Las Manifestaciones de Dios han introducido la monogamia sólo
gradualmente. Por ejemplo, Jesús no prohibió la poligamia, si bien abolió el
divorcio salvo en el caso de fornicación; Mu/hammad limitó a cuatro el número de
esposas, aunque supeditó la pluralidad de esposas a la justicia, y volvió a
autorizar el divorcio; Bahá'u'lláh, al revelar Sus Enseñanzas en un ambiente
islámico, introdujo la monogamia gradualmente según aconsejaban los principios
de la prudencia y el progresivo desenvolvimiento de Su propósito. El hecho de
que dejara a Sus seguidores con un Intérprete infalible de Sus Escritos Le
permitió autorizar en apariencia la bigamia, en el Kitáb-i-Aqdas, al tiempo que
fijaba una condición que posibilitaría a 'Abdu'l-Bahá aclarar posteriormente que el
propósito de la ley era poner en vigor la monogamia.
90. quien desee tomar a su servicio una sirvienta, puede hacerlo con decoro
Bahá'u'lláh afirma que un hombre puede emplear a una sirvienta para labores
domésticas. Esto no se permitía según la costumbre islámica shí'í a menos que el
empleador celebrase un contrato matrimonial con ella. Bahá'u'lláh hace hincapié
en que el "servicio" a que se refiere este versículo es únicamente aquel que "es
realizado por cualquier otro tipo de sirvientes, sean jóvenes o viejos, a cambio de
un salario" (P&R 30). El empleador no tiene derecho a sostener relaciones
sexuales con la sirvienta. Ella es "libre de elegir marido cuando quiera que lo
desee", ya que está prohibido comprar mujeres (P&R 30).
94. en diecinueve mizcales de oro puro para los residentes urbanos, y en igual
cantidad de plata para los que residen en zonas rurales
Bahá'u'lláh precisa que el criterio para determinar la dote lo constituye el lugar de
residencia permanente del novio, no el de la novia (P&R 87, 88).
95. A quien desee aumentar esta suma le está prohibido exceder el límite de
noventa y cinco mizcales (...) Empero, de acuerdo con el Libro, sería mejor para él
contentarse con el pago del menor valor
En respuesta a una consulta acerca de la dote, Bahá'u'lláh manifiesta:Todo
cuanto ha sido revelado en el Bayán respecto de los residentes de zonas urbanas
o rurales queda aprobado y debe cumplirse. Sin embargo, en el Kitáb-i-Aqdas se
hace mención del "menor valor". Es ésta una referencia a los diecinueve mizcales
de plata estipulados en el Bayán para los residentes de zonas rurales. Ello Le es
más grato a Dios, siempre que las dos partes estén de acuerdo. La finalidad es
promover el bienestar de todos y crear concordia y unión entre las personas. Por
lo tanto, cuanta más consideración se demuestre en estos asuntos, tanto mejor
será (...) El pueblo de Bahá debe asociarse y tratarse mutuamente con el máximo
amor y sinceridad. Debe mostrar atención por los intereses de todos, y
especialmente por los de los amigos de Dios. 'Abdu'l-Bahá, en una de Sus
Tablas, resume algunas de las disposiciones relativas a la determinación de la
dote. La unidad de pago que se menciona en la cita que sigue es el "vá/hid". Un
"vá/hid" equivale a diecinueve mizcales. 'Abdu'l-Bahá precisa:Los residentes
urbanos deben pagar en oro y los residentes de zonas rurales en plata,
dependiendo de los recursos económicos de que disponga el novio. Si es pobre,
paga un vá/hid; si es de medios modestos, paga dos vá/hides; si es acomodado,
tres vá/hides; si es adinerado, cuatro vá/hides; y si es muy rico, cinco vá/hides. El
asunto, en verdad, es una cuestión que ha de acordarse entre el novio, la novia y
los padres respectivos. Sea cual sea el arreglo a que se llegue, el acuerdo deberá
ser respetado.En esta misma Tabla, 'Abdu'l-Bahá aconseja a los creyentes que
remitan las preguntas referentes a la aplicación de esta ley a la Casa Universal de
Justicia, institución dotada de "autoridad para legislar". 'Abdu'l-Bahá recalca que
"es este cuerpo el que ha de promulgar leyes y legislar sobre materias
secundarias que no aparezcan de manera explícita en el Texto Sagrado".
96. si uno de Sus siervos se propone viajar, debe señalar a su esposa un plazo
en que él ha de regresar a su hogar
En el supuesto de que el marido partiera sin informar a su mujer de la fecha de
regreso y no se tuvieran noticias suyas ni hubiera rastro de él, Bahá'u'lláh declara
que, en tal caso, si el marido conocía la ley prescrita en el Kitáb-i-Aqdas, la mujer
puede volverse a casar después de haber esperado un año entero. Sin embargo,
si el marido no conocía la ley, la mujer debe esperar hasta tener noticias suyas
(P&R 4).
97. le incumbe a ella esperar por un período de nueve meses, pasado el cual no
hay impedimento para que tome otro esposo
En caso de que el marido no cumpla su compromiso de regresar antes de
agotarse el plazo señalado, ni dé notificación del retraso a su mujer, la esposa
deberá esperar nueve meses, pasados los cuales podrá contraer nuevo
matrimonio, si bien es preferible que aguarde más tiempo (por lo que respecta al
calendario bahá'í, véase nota 147).
Bahá'u'lláh afirma que si, en tales circunstancias, le llegasen a la esposa
noticias de "la muerte u homicidio de su marido", igualmente deberá esperar
nueve meses antes de volver a casarse (P&R 27). Por otra parte, en una Tabla,
'Abdu'l-Bahá aclara que el plazo de espera de nueve meses que sigue a la noticia
de la muerte del marido rige sólo si éste fallece mientras se hallaba ausente, pero
no si muere estando en su hogar.
102. El que se haya divorciado de su esposa puede optar por casarse de nuevo
con ella, después del transcurso de cada mes, si hay afecto y consentimiento
mutuos, y siempre que ella no haya tomado otro esposo (...) a menos que,
obviamente, las circunstancias de ella cambien
En una carta escrita en su nombre, Shoghi Effendi declara que la intención de la
expresión "el transcurso de cada mes" no es poner una limitación, y que una
pareja que esté divorciada puede volver a casarse en cualquier momento después
del divorcio, siempre (claro es( que ninguna de las partes esté entonces casada
con otra persona.
105. Lavad toda cosa manchada con agua que no haya sufrido alteración en
ninguna de las tres propiedades
Las "tres propiedades" a que se refiere este versículo son cambios en el color,
sabor u olor del agua. Bahá'u'lláh ofrece más indicaciones en torno a la pureza y
el punto en que deja de considerarse apta para ser empleada (P&R 91)
108. el Bayán
El Bayán, el Libro Madre de la Dispensación Bábí, fue revelado por el Báb en dos
partes, una en persa y la otra en árabe. El Bayán es el repositorio de las leyes y
preceptos de la Dispensación del Báb. En él se atesora la mayoría de las
referencias y tributos dirigidos a Aquel a Quien Dios Manifestará" (Baháulláh),
de cuyo advenimiento el Báb fue heraldo. En Dios Pasa, Shoghi Effendi indica
que el Bayán debe ser visto, fundamentalmente, como un elogio dedicado al
Prometido, más que como un código de leyes y disposiciones destinadas a servir
de directriz para las generaciones del futuro". 'Abdu'l-Bahá ha escrito: El Bayán
ha sido sobreseído por el Kitáb-i-Aqdas, salvo en lo que toca a las leyes que han
sido confirmadas y mencionadas en el Kitáb-i-Aqdas".
112. Sinaí
El monte en que Dios reveló la Ley a Moisés.
118. aquel cuyo poder excedía a tu poder y cuyo rango superaba el tuyo
La frase hace referencia a Napoleón III (1808-1873), Emperador de los franceses,
a quien muchos historiadores consideraban el monarca occidental más destacado
de la época. Bahá'u'lláh dirigió dos Tablas a Napoleón III, en la segunda de las
cuales le advirtió proféticamente con toda claridad: tu reino se verá sumido en la
confusión y tu imperio se te escapará de las manos, y las conmociones
sacudirán a todo el pueblo de ese país".
Al cabo de un año, en 1870, Napoleón III sufrió en la batalla de Sedán una
tremenda derrota a manos del Káiser Guillermo I. Napoleón III se exilió a
Inglaterra, donde murió tres años después.
125. Si alguien obtiene cien mizcales de oro, diecinueve de ellos son de Dios y
han de serle entregados a Él
Con este versículo se establece el /Huqúqu'lláh (el Derecho de Dios), la ofrenda
de una porción fija del valor de los bienes del creyente. Esta ofrenda se hacía a
Bahá'u'lláh como Manifestación de Dios y luego, después de Su Ascensión, a
'Abdu'l-Bahá, en Su calidad de Centro del Convenio. 'Abdu'l-Bahá dispone en Su
Testamento que el /Huqúqu'lláh debe ofrecerse "a través del Guardián de la
Causa de Dios". Al no haber ahora Guardián, se ofrece por conducto de la Casa
Universal de Justicia, en tanto Cabeza de la Fe. Este fondo se usa para promover
la Fe de Dios y sus intereses, al igual que para varios fines filantrópicos. La
ofrenda del /Huqúqu'lláh es una obligación espiritual cuyo cumplimiento queda a
la conciencia de cada bahá'í. Si bien la comunidad suele recibir recordatorios e
información sobre los requisitos de la ley del /Huqúqu'lláh, a ningún creyente se le
puede solicitar personalmente que lo pague. Varios pasajes de Preguntas y
Respuestas abordan y amplían aspectos diversos de la ley. El pago del
/Huqúqu'lláh se basa en el cálculo del valor de los bienes personales. Si alguien
posee bienes iguales en valor a por lo menos diecinueve mizcales de oro (P&R
8), queda obligado espiritualmente a pagar, una sola vez, el diecinueve por ciento
del monto total a título de /Huqúqu'lláh (P&R 89). En lo sucesivo, y cada vez que
los ingresos de la persona, tras saldar los gastos correspondientes, aumentan el
valor de sus bienes en un monto de al menos diecinueve mizcales de oro, debe
pagarse el diecinueve por ciento de este incremento, y así sucesivamente con
cada aumento ulterior (P&R 8, 90.)
Quedan exentas del pago del /Huqúqu'lláh ciertas categorías de bienes,
como la residencia (P&R 8, 42, 95). Asimismo, se apuntan algunas disposiciones
especiales destinadas a cubrir casos de pérdidas económicas (P&R 44, 45),
inversiones que no arrojen beneficios (P&R 102) y el pago del /Huqúq en caso de
fallecimiento de la persona (P&R 9, 69, 80). (Sobre este último supuesto, véase
nota 47).
En la recopilación titulada El /Huqúqu'lláh aparecen recogidas
amplias citas de Tablas, Preguntas y Respuestas y de otros Escritos sobre el
significado espiritual del /Huqúqu'lláh, así como sobre los pormenores de su
aplicación.
126. Ante Nuestro Trono han llegado varias peticiones de los creyentes relativas
a las leyes de Dios (...) Por consiguiente, hemos revelado esta Sagrada Tabla y la
hemos engalanado con el manto de Su Ley, para que por ventura la gente cumpla
los mandamientos de Su Señor
"Durante varios años y desde diversos países (afirma Baháulláh en una Tabla(
llegaron a la Santísima Presencia peticiones por las que se imploraban las leyes
de Dios, mas Nosotros contuvimos la Pluma hasta que hubo llegado el tiempo
fijado". Baháulláh reveló el Kitáb-i-Aqdas, el Repositorio de las leyes de Su
Dispensación, no sin antes haber dejado que transcurrieran veinte años desde el
nacimiento de Su Misión Profética en el Síyáh-Chál de Teherán. Incluso después
de revelado, el Aqdas quedó retenido cierto tiempo, a instancias Suyas, antes de
ser remitido a los amigos de Persia. Con esta demora (fruto del designio divino(
en la revelación de las leyes básicas de Dios destinadas a esta época, y con la
subsiguiente puesta en vigor gradual de sus disposiciones, viene a ilustrarse el
principio de la revelación progresiva, principio que tiene vigencia incluso dentro
de cada ministerio profético.
128. el Sadratu'l-Muntahá
Literalmente "el Loto más lejano", término traducido por Shoghi Effendi como "el
árbol más allá del cual no hay paso". En el Islam la expresión se usa como
símbolo (por ejemplo, en los relatos del Viaje Nocturno de Mu/hammad) para
marcar ese punto en los cielos que ni los hombres ni los ángeles pueden
traspasar en su acercamiento a Dios. De este modo se fijan los límites del
conocimiento divino revelado a la humanidad. De ahí que la expresión sea objeto
de uso frecuente en los Escritos Bahá'ís como designación de la Manifestación de
Dios mismo. (Véase también nota 164.)
132. Evitad asimismo los estanques malolientes de los patios de las casas persas
En Persia, la mayoría de las casas disponían en sus patios de un estanque o
aljibe que servía como depósito de agua destinada a la limpieza, el lavado y otros
menesteres domésticos. Dado que el agua quedaba estancada y no se renovaba
sino hasta después de pasadas varias semanas, era normal que acabara
despidiendo olores sumamente desagradables.
138. Todas las Fiestas han llegado a su culminación en las dos Más Grandes
Festividades y en las otras dos Festividades que caen en el día doble
Este pasaje establece cuatro grandes festividades del año bahá'í. Las dos que
Bahá'u'lláh designa como "las dos Más Grandes Festividades" son: primero, la
Festividad de Ri/dván, con la que se conmemora la Declaración que durante doce
días, de abril a mayo de 1863, Bahá'u'lláh hizo de Su Misión Profética en el Jardín
de Ri/dván en Bagdad, y a la cual se refiere como a "la Reina de las
Festividades"; y segundo, la Declaración del Báb, acontecimiento que tuvo lugar
en Shiraz en mayo de 1844. Tanto el primero como el noveno y duodécimo días
de la festividad de Ri/dván, así como el día de la Declaración del Báb, son Días
Sagrados (P&R 1). Las "otras dos Festividades" son las correspondientes a los
aniversarios del nacimiento de Bahá'u'lláh y del Báb. En el calendario lunar
musulmán ambas fechas caen en días consecutivos: el nacimiento de Bahá'u'lláh,
el segundo día de mu/harram de 1233 d.h. (12 de noviembre de 1817); y el
nacimiento del Báb, el primer día del mismo mes del año 1235 d.h. (20 de octubre
de 1819). De ahí que sea conocido como el "Doble Natalicio". Bahá'u'lláh declara
que estos dos días se cuentan como uno solo a los ojos de Dios (P&R 2).
También afirma que si ambos días caen en el mes de ayuno, el mandato de
ayunar no les afecta (P&R 36). Dado que el calendario bahá'í (véanse notas 26 y
147) es un calendario solar, corresponderá a la Casa Universal de Justicia
determinar si el Doble Natalicio Sagrado ha de celebrarse según el calendario
solar o lunar.
141. Anteriormente Dios había impuesto a cada uno de los creyentes el deber de
ofrendar ante Nuestro trono, de entre sus bienes, regalos de inestimable valor.
Ahora (...) les hemos absuelto de esa obligación
Este pasaje viene a abrogar una disposición del Bayán por la que se decretaba
que todos los objetos sin par en su género debían entregarse a Aquel a Quien
Dios manifestará cuando hiciera Su aparición. El Báb explica que, siendo
incomparable la Manifestación de Dios, todo lo que no tenga par en su género
debe reservarse para Él por derecho propio, a menos que Él resuelva decretar
otra cosa.
143. Estas Tablas están adornadas con el sello de Quien hace despuntar el alba,
Quien hace oír Su voz entre los cielos y la tierra
Bahá'u'lláh afirma repetidamente la absoluta integridad de Sus Escritos en tanto
Palabra de Dios. Varias de Sus Tablas también llevan la marca de alguno de Sus
sellos. The Bahá'í World, volumen V, p. 4, reproduce fotográficamente varios de
los sellos de Bahá'u'lláh.
145. volved vuestros rostros hacia Aquel a Quien Dios ha designado, Quien ha
brotado de esta Antigua Raíz
Bahá'u'lláh hace aquí alusión a 'Abdu'l-Bahá en tanto Sucesor Suyo y exhorta a
los creyentes a volverse hacia Él. En el Libro del Convenio (Su Testamento),
Bahá'u'lláh explica el sentido de este versículo con la siguiente declaración: "El
objeto de este sagrado versículo no es nadie más que la Más Grande Rama". La
"Más Grande Rama" es uno de los títulos que Bahá'u'lláh confirió a 'Abdu'l-Bahá.
(Véanse también notas 66 y 184).
148. el primero ha sido adornado con este Nombre cuya protección se extiende
sobre la creación entera
En el Bayán persa, el Báb confiere el nombre de "Bahá" al primer mes del año
(véase nota 139).
152. Os está prohibido transportar el cuerpo del difunto a una distancia superior
a una hora de viaje desde la ciudad
El propósito de este mandamiento es limitar la duración del viaje a una hora, y ello
prescindiendo de los medios de transporte que se elijan para realizar la
conducción del cadáver hasta el lugar de entierro. Bahá'u'lláh afirma que cuanto
antes se efectúe el entierro, "tanto más digno y aceptable resultará" (P&R 16).
A tales efectos cabe considerar como el lugar de la muerte el espacio
abarcado por la ciudad o aldea donde se haya producido el óbito. Por tanto, la
hora de viaje puede calcularse desde los límites de la ciudad hasta el lugar de
entierro. El espíritu de la ley de Bahá'u'lláh es que el difunto sea enterrado cerca
de donde haya muerto.
153. Dios ha eliminado las restricciones de viaje que habían sido impuestas en el
Bayán
El Báb decretó ciertas restricciones en materia de viajes cuya vigencia habría de
mantenerse hasta la venida del Prometido del Bayán. Cuando ésta se produjera,
los creyentes tenían orden de salir, incluso a pie, al encuentro de Él, pues llegar a
Su presencia era el fruto y objetivo de su existencia misma.
154. Erigid y exaltad las dos Casas en los Dos Santos Lugares, y los otros sitios
donde se ha establecido el trono de vuestro Señor
Bahá'u'lláh identifica las "dos Casas" con Su Casa de Bagdad a la que designa la
"Más Grande Casa", y con la Casa del Báb en Shiraz, ambas instituidas por Él
como lugares de peregrinación (Véanse P&R 29, 32 y nota 54).
Shoghi Effendi explica que "los otros sitios donde se ha establecido el
trono de vuestro Señor" se refiere a los lugares donde ha residido la Persona de
la Manifestación de Dios. Bahá'u'lláh manifiesta que "las gentes de las regiones
en que éstos se sitúan pueden optar por preservar ya sea cada casa en que se ha
establecido el trono, o sólo una de ellas" (P&R 32). Las instituciones bahá'ís han
identificado, documentado y (allí donde ha sido posible( adquirido y restaurado
varios de los sitios históricos relacionados con las Dos Manifestaciones.
155. Cuidado, no sea que alguna cosa que haya sido consignada en el Libro os
impida prestar atención a éste, el Libro Viviente
El "Libro" es el registro de la Palabra revelada por las Manifestaciones de Dios. El
"Libro Viviente" se refiere a la Persona de la Manifestación. Estas palabras
contienen una alusión a lo expresado por el Báb en el Bayán persa acerca del
"Libro Viviente", que Él identifica con Aquel a Quien Dios manifestará. En una de
Sus Tablas Bahá'u'lláh mismo declara: "El Libro de Dios se ha hecho descender
en la forma de este Joven".
En el versículo de referencia, y asimismo en el párrafo 168 del Aqdas,
Bahá'u'lláh Se refiere a Sí mismo como el "Libro Viviente". Avisa a los "seguidores
de los demás credos" que no busquen "razones en sus Libros Sagrados" para
refutar las palabras del "Libro Viviente". Advierte a la gente que no permita que lo
consignado en el "Libro" le impida reconocer Su Estación y aferrarse a lo que hay
en esta nueva Revelación.
156. estas palabras que, en homenaje a esta Revelación, han fluido de la Pluma
de Quien fue Mi Heraldo
El "homenaje" que Bahá'u'lláh cita en este pasaje figura en el Bayán árabe.
157. "La Alquibla es por cierto, Aquel a Quien Dios ha de manifestar; cuando
Éste se mueve, se mueve aquella, hasta que Éste alcance reposo"
Para un tratamiento extenso de este versículo véanse las notas 7 y 8.
163. Anteriormente (...) había prescrito una multa (...) para quien causara tristeza
a un semejante
Bahá'u'lláh abroga la ley del Bayán persa relativa al pago de una multa en
reparación de la pena causada a un semejante.
180. Guardaos de que la palabra Profeta os impida alcanzar éste, el Más Grande
Anuncio
Bahá'u'lláh advierte a los hombres "perspicaces" que no permitan que sus
interpretaciones de las Sagradas Escrituras les impidan reconocer a la
Manifestación de Dios. Los seguidores de cada religión, en su devoción por los
respectivos Fundadores, se han mostrado proclives a percibir Su Revelación
como la Palabra final de Dios y, por tanto, a negar la posibilidad de que con
posterioridad aparezca algún Profeta. Tal ha sido el caso del judaísmo, la
cristiandad y el islam. Bahá'u'lláh niega la validez del concepto de final tanto en
relación con las Dispensaciones del pasado como con la Suya propia. En el Kitáb-
i-Íqán, con relación a los musulmanes, escribe: "El pueblo del Corán (...) ha
permitido que las palabras 'Sello de los Profetas' velen sus ojos", "oscurezcan su
comprensión y lo priven de la gracia de todas Sus múltiples mercedes".
Baháulláh afirma que "este tema (...) ha sido una dura prueba para toda la
humanidad" y lamenta el sino de "aquellos que, aferrándose a estas palabras, no
creyeron en Aquel que es su verdadero Revelador". El Báb se refiere a este
mismo asunto cuando advierte: "No permitáis que los nombres os separen como
por un velo de Aquel que es su Señor, incluso el nombre Profeta, pues tal nombre
no es sino creación de Su palabra".
184. remitid lo que no entendáis del Libro a Quien ha brotado de este poderoso
Tronco
Bahá'u'lláh confiere a 'Abdu'l-Bahá el derecho de interpretar Su sagrada Escritura
(véase también nota 145).
186. aceptamos los versículos de Dios (...) los cuales Él Nos ofreció
En la Tabla dirigida a "Aquel que será hecho manifiesto", el Báb describe el
Bayán como una ofrenda de Él destinada a Bahá'u'lláh. Véase Selección de los
Escritos del Báb.
193. Elegid un solo idioma (...) adoptad (...) una escritura común
Bahá'u'lláh ordena adoptar un idioma y una escritura universales. Sus Escritos
prevén dos etapas en este proceso. La primera ha de consistir en la selección de
un idioma existente, o uno inventado, que pasaría a ser enseñado en todas las
escuelas del mundo como idioma auxiliar de la lengua materna. Los gobiernos del
mundo, a través de sus parlamentos, son invitados a efectuar tan magna
promulgación. La segunda etapa vendría dada, en un futuro distante, por la
adopción definitiva de un solo idioma y una escritura común para todos los
habitantes de la tierra.
194. Hemos fijado dos signos para la mayoría de edad de la raza humana
El primer signo de la llegada de la humanidad a su mayoría de edad al que se
refieren los Escritos de Baháulláh es la aparición de una ciencia descrita como
aquella "filosofía divina" que habrá de comportar el descubrimiento de un
procedimiento radical para la transmutación de los elementos. Ello es un índice
del impresionante esplendor y expansión que el conocimiento habrá de alcanzar
en el futuro. Respecto del "segundo" signo, que Bahá'u'lláh indica que ha sido
revelado en el Kitáb-i-Aqdas, Shoghi Effendi expresa que Bahá'u'lláh, "(...) en Su
Libro Más Sagrado, ha ordenado la selección de un idioma único y la adopción de
una escritura común para uso de todos los habitantes de la tierra, orden que, al
cumplirse, constituiría (como Él mismo lo afirma en dicho Libro( uno de los signos
de la "llegada a la mayoría de edad de la raza humana".
La siguiente declaración de Bahá'u'lláh permite comprender mejor lo que
entraña este proceso de maduración y llegada a la mayoría de edad:
Uno de los signos de la mayoría de edad de la humanidad es que nadie
aceptará cargar el peso de la realeza. La realeza se quedará sin nadie que esté
dispuesto a llevar su carga por sí solo. Ése será el día en que se habrá
manifestado la sabiduría en medio de la humanidad.
Shoghi Effendi ha relacionado la llegada a la mayoría de edad de la raza
humana con la unificación de la totalidad del género humano, con el
establecimiento de una mancomunidad mundial, y con un empuje sin parangón a
"la vida intelectual, moral y espiritual de toda la raza humana".
GLOSARIO
Glosario
Báb, El: Literalmente la "Puerta", título que asumió Mírzá 'Alí Mu/hammad (1819-
1850) después de la Declaración de Su Misión en Shiraz, ocurrida en mayo de
1844. Fue el Fundador de la Fe Bábí y el Heraldo de Bahá'u'lláh.Bahá: Bahá
significa "Gloria". Éste es el Más Grande Nombre de Dios y el título por el que se
designa a Bahá'u'lláh. También es el nombre del primer mes del año bahá'í y del
primer día de cada mes bahá'í.Baháulláh: La "Gloria de Dios", título de Mírzá
/Husayn 'Alí (1817-1892), Fundador de la Fe Bahá'í.Bayán: El Bayán
("Exposición") es el título dado por el Báb a Su Libro de Leyes. También se aplica
al conjunto de todos Sus Escritos. El Bayán persa es la obra doctrinal de mayor
importancia y el principal repositorio de las leyes dispuestas por el Báb. El Bayán
árabe muestra un contenido similar, si bien es menos denso y de menor tamaño.
Las referencias que figuran en las notas del presente volumen relativas a temas
tratados en el Bayán árabe o en el Bayán persa se identifican mediante una
remisión genérica al "Bayán"./Huqúqulláh: El "Derecho de Dios". Instituido en el
Kitáb-i-Aqdas, es una ofrenda hecha por los bahá'ís, a través de la Cabeza de la
Fe, con destino a los fines señalados en los Escritos Bahá'ís.Mashriqu'l-Adhkár:
Literalmente el "Punto de Amanecer de la Alabanza a Dios". Ésta es la
designación por la que se conoce a la Casa de Adoración Bahá'í y sus
instituciones anexas.Mizcal: Unidad de peso, equivalente a poco más de 3½
gramos, usada en el Kitáb-i-Aqdas para referirse a determinadas cantidades de
oro y plata (por lo general 9, 19 ó 95 mizcales) requeridas para varios usos. La
equivalencia de estas cantidades expresadas según el sistema métrico y en
onzas (cuyo uso es normal en la medición de los metales preciosos), es como
sigue: 9 mizcales = 32775 gramos = 105374 onzas troy 19
mizcales = 69192 gramos = 222456 onzas troy 95
mizcales = 345958 gramos = 1112282 onzas troy El
presente cómputo se basa en las directrices de Shoghi Effendi, según constan en
una carta escrita en su nombre, en la que se afirma: "Un mizcal consiste en
diecinueve nakhuds. El peso de 24 nakhuds es igual a cuatro gramos y tres
quintos. El cálculo puede realizarse sobre esta base". El mizcal empleado
tradicionalmente en el Oriente Medio equivalía a 24 nakhuds. Sin embargo, en el
Bayán pasa a ser el equivalente de 19 nakhuds, medida a su vez confirmada por
Baháulláh como la propia del mizcal al que remiten las leyes bahá'ís (P&R
23).Nakhud: Unidad de peso. Véase "mizcal".Qayyúmu'l-Asmá': El comentario
del Báb sobre el sura coránico de José. La obra, que fue revelada en 1844, ha
sido caracterizada por Bahá'u'lláh como "el primero, el más grande y más
poderoso de todos los libros" de la Dispensación bábí.Shoghi Effendi: Shoghi
Effendi (1897-1957), Guardián de la Fe Bahá'í desde 1921 hasta 1957. Fue el
primer nieto de 'Abdu'l-Bahá, Quien le nombró Cabeza de la Fe.Síyáh-Chál:
Literalmente "el Pozo Negro". La mazmorra subterránea, oscura y hedionda de
Teherán en la que Bahá'u'lláh permaneció prisionero cuatro meses del año 1852.
Relación de pasajesdel Kitáb-i-Aqdastraducidos al ingléspor Shoghi Effendi
Relación de pasajesdel Kitáb-i-Aqdastraducidos al ingléspor Shoghi
EffendiABREVIATURAS DE FUENTESBA Shoghi Effendi. Baháí
Administration: Selected Messages 1922-1932. Wilmette, Illinois: Baháí
Publishing Trust, edn. rev., 1968.BC National Spiritual Assembly of the Baháís
of the United States. The Baháí Community: A Summarization of Its Organization
and Laws. Wilmette, Illinois: Baháí Publishing Trust, edn. rev., 1963.CF Shoghi
Effendi. Citadel of Faith: Messages to America, 1947-1957. Wilmette, Illinois:
Baháí Publishing Trust, 1965.ESW Baháulláh. Epistle to the Son of the Wolf.
Wilmette, Illinois: Baháí Publishing Trust, 1979.GWB Baháulláh. Gleanings
from the Writings of Baháulláh. Wilmette, Illinois: Baháí Publishing Trust, edn.
rev., 1980.PDC Shoghi Effendi. The Promised Day Is Come. Wilmette, Illinois:
Baháí Publishing Trust, edn. rev., 1980.SW Star of the West: The Baháí
Magazine. Vol. XIV, julio 1923, no. 4. reimpreso 1978. Oxford: George Ronald.UD
Shoghi Effendi. The Unfolding Destiny of the British Baháí Community.
Londres: Baháí Publishing Trust, 1981.WOB Shoghi Effendi. The World Order of
Baháulláh: Selected Letters. Wilmette, Illinois: Baháí Publishing Trust,
1974.IDENTIFICACIÓN DE PASAJESPÁRRAFO
1-5 El primer deber.... hombres de
discernimiento! (GWB CLV)7 Cada vez que Mis leyes .... Su decisivo
decreto. (GWB CLV)10 Os hemos prescrito orar y ayunar... el Generoso. (BC
p. 40)16 Os hemos prescrito ayunar... una fiesta. El viajero, el enfermo... a
ayunar... (BC p. 40)17 Absteneos de comer... designada en el Libro. (BC p.
40)30 El Señor ha ordenado... no habría inconveniente. Les compete ser los
fiduciarios.... oh vosotros que percibís. (BA p. 21)35 ¡Oh siervos del
Misericordioso!... vanas imaginaciones. (SW p. 112)37 Quien se arrogue... el
Omnisapiente. (GWB CLXV)38-40 Oh pueblos del mundo, no os
consternéis... se cuentan entre los muertos. (GWB LXXI)43 No os
lamentéis en vuestros momentos de prueba... Quien es el Omnisciente, el
Informado. (SW p. 112)48 A todo padre... abarcado el mundo. (SW p.
112)52 ¡Oh vosotros, Hombres de Justicia!... el Fiel. (SW p. 112)53-55
Que no se perturben vuestros corazones... de los agradecidos. (GWB
LXXII)58-59 Cuidado, no sea que... y perspicacia. (GWB LXXII)63
Desposaos... mención de Mí... (UD p. 195) 78-84 ¡Oh reyes de la tierra!
Ha llegado Aquel que es el soberano... vuestras propias vidas. (GWB CV)85
¡Oh Emperador de Austria!... luminoso Horizonte. (PDC p. 37)86 Di: ¡Oh
Rey de Berlín!... los que reflexionan. (PDC p. 36-37)87 Nada os hemos
pedido... oh concurso de Reyes! (PDC p. 26)88 Escuchad, oh gobernantes
de América... el Ordenador, el Omnisciente. (CF pp. 18-19)89 ¡Oh Punto
situado... el Omnisciente, el Sapientísimo. (PDC p. 40)90 ¡Oh riberas del Rin!...
conspicua gloria. (PDC p. 37)91-93 Que nada te entristezca... el Libro
maravilloso. (GWB LVI)99-104 Di: ¡Oh jefes de la religión!... comprenderlo.
(GWB XCVIII)105 Quienquiera que interprete... el Libro Lúcido. (ESW pp. 129-
30)118 El Señor ha otorgado... el hueso que se deshace. (SW p. 113)120
Adornad vuestras cabezas... el Sapientísimo. (SW p. 113)121-122
Cuando el océano de Mi presencia... profundidades de la ignorancia.
(WOB p. 134)122-125 Considerad la mezquindad... la tierra y el cielo. (GWB
CLIX)144 Asociaos con todas las religiones... todo tiene en Él su término.
(SW p. 114)161-163 Bienaventurado el hombre... el Más Generoso. (GWB
XXXVII)165 ¡Oh concurso de teólogos! Cuando fueron enviados Mis... algo
extraño. (PDC p. 82)165 Hemos desgarrado los velos... por venir... (PDC p.
82)166 Si hubieseis creído...los negligentes. (PDC p. 82)167 Ésta es
la Causa... temblar a todos vuestros ídolos y supersticiones. (PDC p. 82)
169 ¡Oh concurso de teólogos! Cuidado... todos los signos!" (PDC p.
82)171 Desgarrad los velos... los negligentes! (PDC p. 82)173
Dichosos sois... hueso que se deshace. (SW p. 114)174 Cuando la
Paloma Mística... este poderoso Tronco. (WOB p. 134)181-183 El equilibrio
del mundo... el Fuerte, el Amoroso. (GWB LXX)
Índice
Índice
El Báb
Baháulláh.
Primer mes del
calendario lunar islámico.
En relación a la duración mínima de un viaje que
exime de ayunar al viajero.
El equinoccio de primavera en el hemisferio
norte.
La Tabla que contiene las tres oraciones obligatorias actualmente en
uso.
Corán 2:115.
Unidad de volumen que equivale a medio metro cúbico
aproximadamente.
Color, sabor y olor.
Adrianópolis.
El Kitáb-i-
Aqdas, pág. PÁGINA 139
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