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TEMA 1: Nociones de Derecho.

Etimología de la palabra
Derecho. Acepciones de la palabra Derecho. Clasificación de
las Normas: Norma Moral, Norma Religiosa, Norma Jurídica.
Clasificación del Derecho: Derecho Positivo: definición y
análisis. Derecho Natural. Derecho Objetivo. Derecho
Subjetivo. Derecho Público y Derecho Privado.

1. Nociones de Derecho: Existe, realmente dificultades para


llegar a una definición de Derecho (según Kant “todavía andan los
juristas buscando la definición de su Derecho”). Esta definición
proviene, principalmente de 3 raíces:

Primero: De la riqueza de su contenido: la palabra Derecho


expresa un concepto de contenido riquísimo y variado que le permite
tener muchas aplicaciones, divisiones y perspectivas, por lo que es
difícil dar una definición que abarque todos sus aspectos.

Segundo: De que el Derecho en toda su complejidad está


ubicado entre los objetos culturales; es un objeto cultural cuyo
estudio pertenece a las ciencias de la cultura. Éstas no tienen la
precisión de las ciencias exactas ni de las naturales (como la
matemática o la física), lo cual ocasiona dificultades a la hora de su
definición.

Tercero: De la conexión del Derecho con la Filosofía y la


Sociología: el concepto de Derecho depende en gran parte de las
posturas filosóficas y sociológicas que se admitan como punto de
partida, de allí que cada sistema filosófico tenga su propia noción de
Derecho.
A pesar de estas dificultades, todos tenemos una noción y
intuitiva de lo que es Derecho. Por ello analizaremos algunas ideas
previas que poco a poco nos lo vayan descubierto.

El hombre, existencialmente, se encuentra que no vive sólo, sino


relacionado con la naturaleza, con los otros hombres, con el cosmos
y, para los creyentes, también con Dios. Es “libre”, pero por ser un
ser relacionado, limita su libertad, son las reglas técnicas y las
normas las que rigen su vida.

El hombre es un ser social por naturaleza, es un ser llamado a


vivir en sociedad. Es claro que el hombre para alcanzar la perfección a
que está llamado en el orden físico, individual y moral, debe vivir con
otros hombres con los que coexiste y colabora en una mutua ayuda y
complementación. Y es claro también que la vida social requiere un
respeto mutuo entre sus miembros, una división de actividades según
las cualidades de cada uno, una colaboración hacia determinados
objetivos, es decir, un orden.

Para conseguir ese orden se hacen necesarias las normas


jurídicas, o sea el Derecho. De ahí célebre frase: “Donde existe la
sociedad, allí hay Derecho” (ubi societas, ibi ius). Si el hombre
viviera solo, aislado, no estaría sometido sino a normas morales y
religiosas en su vida; pero, salvo casos muy especiales, el hombre
siempre ha aparecido en sociedad. De allí que el Derecho es tan
antiguo como la historia y que todos los pueblos hayan tenido su
ordenamiento jurídico, es decir, su Derecho.

Debemos señalar, que el Derecho invade toda la vida social: la


aparición del hombre y su desaparición (nacimiento y muerte), la
actividad diaria, los estudios, negocios, viajes, todo está prescrito o
permitido por el Derecho, llegando a invadir zonas que antes se
consideraban reservadas a la libertad personal.

El hombre, además de la necesidad de vivir en sociedad,


experimenta simultáneamente otras necesidades. La necesidad
supone un estado deficiente de un ser (a quien falta alguna cosa que
no debía faltar, o adolece de algo que le permitiría el cumplimiento de
sus fines) la necesidad se traduce así, en la tendencia, dirigida a
satisfacer un estado deficiente impulsivo.

El hombre experimenta múltiples necesidades y como ser


imperfecto que es, no se basta así mismo para satisfacerlas. De aquí
la necesidad de vivir en sociedad, una sociedad con un orden que
tienda a ayudar al hombre a satisfacer sus necesidades tanto
personales como las colectivas.

Las necesidades colectivas (como la justicia y la


seguridad) privan sobre las necesidades individuales, lo cual
se justifica por la aspiración del bien común mediante la cooperación
equitativa de los miembros del grupo. La consecución del bien común
y la efectiva subordinación de las necesidades individuales a las
necesidades colectivas, impone la exigencia de reglamentar o regular
la vida social. A esto llamamos el Bien Común.

De lo dicho anteriormente se puede concluir que la vida social,


requiere ordenación de las partes integrantes del grupo. Esa
ordenación implica regular las actividades de los ciudadanos,
mediante la existencia de reglas de conducta, es decir, de normas que
regulen las relaciones entre individuos que viven en una sociedad,
pero a veces es inevitable la oposición de intereses entre los diversos
miembros del grupo y de allí el origen de los conflictos; todos los
conflictos deben ser resueltos y para ello es necesario el Derecho, o la
norma que resuelva el conflicto y garantice el orden y la satisfacción
de las necesidades colectivas.

En resumen: El Derecho parece como un sistema de normas


que, coexistiendo con otras normas diferentes, limitan la libertad del
hombre y ordenan su comportamiento en la sociedad con miras a
conseguir un orden social indispensable para su desarrollo o
perfeccionamiento.

Noción Vulgar:

Todos entienden por derecho aquello que “no es torcido”, que


es “recto” (Ejemplo: una línea derecha es una línea recta). La palabra
derecho en su significación vulgar, insinúa la idea de “Rectitud”. Si
referimos esta idea a la conducta humana, decimos que una conducta
es conforme a derecho o es correcta, cuando se adapta a
determinadas reglas o normas de convivencia que son impuestas por
un mandato.

En conclusión, la noción vulgar del Derecho nos descubre tres


elementos: “rectitud” de la conducta humana en relación a una
“norma” que es impuesta a los que viven en sociedad por un
“mandato”.

2. Etimología de la Palabra Derecho:

Por su etimología, o sea, significado de la palabra, derecho deriva


del latín “di-rectum”, participio pasivo del verbo “dirigo”, que
significa “Dirigir con rectitud” (el prefijo "di" afianza la idea de
estabilidad).

En el Derecho Romano (base de nuestros sistemas jurídicos


latinos) “derecho” no tiene palabra correspondiente, ya que allí se
denomina “Ius”. Muchos términos jurídicos de nuestro lenguaje se
derivan de ella, como por ejemplo jurisprudencia. A su vez, “Ius”
proviene, según algunos autores, del verbo “Iubeo” que significa:
“Mandar”, y según otros de “Iustum”, es decir, lo que es justo o
recto en relación a otros y también de “Iustari”, o sea, ajustar o
adaptar la conducta de los hombres a la norma jurídica.

En resumen: la significación etimológica de derecho contiene


también las ideas de “rectitud” y “mandato” que descubrimos en la
noción vulgar; y también la de “norma” cuyo cumplimiento hace
“recta” la conducta humana.

Algunos autores opinan que la palabra "derecho" deriva de los


vocablos latinos “Directus” y “Rectus” y tiene en su acepción
primaria y fundamental el sentido “Dirigir”, “Encauzar” y
“Alinear”.

3. Acepciones de la Palabra Derecho:

Como hemos dicho, la palabra derecho tiene un extenso


contenido, por ello se dice que es un término multivoco, es decir, que
tiene diversos significados o se puede usar en diversos sentidos, pero
en todos se encuentra presente una idea de rectitud (dada su
significación etimológica). Así pues, podemos decir algunos ejemplos
donde empleamos el término derecho en sentidos diversos y los
entendemos perfectamente. Ejemplos: El dueño de una finca tiene
derecho a explotarla; el conjunto de leyes de Venezuela forman el
Derecho patrio; no hay derecho a la discriminación por motivos
raciales; o que vamos a estudiar la carrera de Derecho.

Vamos a ver las cuatro acepciones principales del Derecho.

1. Derecho como norma o sistema de normas, que se


denomina Derecho Objetivo. Ejemplo: el Derecho venezolano.

2. Derecho como facultad o poder de hacer, poseer o exigir


algo, que constituye el Derecho Subjetivo, llamado así en
atención a la persona o sujeto que goza de él. Ejemplo: el
derecho de propiedad.

3. Derecho como ciencia, la ciencia del Derecho es la disciplina


que tiene por objeto el estudio del Derecho Positivo, tomando
en consideración el Estado y la época, que atiende a la
superestructura social y estudia todo cuanto le es inherente a
su objeto, elementos fuertes, utilizado un método de
investigación adecuado y ciertas técnicas propias de
indagación. Ejemplo: la Ciencia del Derecho.

4. Derecho como expresión de principios superiores, o sea,


como ideal ético o moral de justicia. Ejemplo: “no hay derecho
a tal injusticia”. Con esto protestamos una realidad o de la
ausencia de una realidad deseada.

Los diversos sentidos en que se usa la palabra "Derecho" hace


referencia a algo común entre ellos, a una idea que se encuentra en
todos a pesar de tratarse de realidades tan distintas. Derecho es un
término análogo, es decir, aquel que se aplica a realidades distintas
desde un punto de vista semejante.

Como señala Legaz y Lacambra “En efecto, entre el Derecho


como ciencia, el Derecho como norma, el Derecho como
facultad y el Derecho como ideal de justicia existe una
vinculación profunda, una trabazón ontológica esencial, puesto
que el Derecho como objeto de saber científico, estudia, interpreta y
contribuye a la elaboración de aquella norma de Derecho en las
cuales se fundan los derechos que cada cual (facultad) puede afirmar
como suyos y que expresan un ideal ético de justicia y los derechos
que con arreglo a esto, afirma cada cual como suyos, y funda sobre
aquellos las normas jurídicas que constituyen el Derecho de un pueblo
determinado. Por eso, el Derecho es un concepto analógico.

La idea constante y común de las cuatro acepciones señaladas,


es la que viene dada por su significación etimológica: la rectitud. En
el aspecto objetivo, las normas deben imponer “lo que es recto” (lo
que es justo), en el subjetivo, esas facultades o poderes no son
caprichos desviados o torcidos sino facultades también rectas (co-
rectas) derivadas de las mismas; la Ciencia del Derecho se ocupa
de la rectitud de las relaciones humanas sociales; finalmente los
principios superiores son criterios de justicia y rectitud.

4. Clasificación de las Normas:

Como dijimos antes, el Derecho parece como sistema de


normas que, coexistiendo con otras normas diferentes, limitan la
libertad del hombre y ordenan su comportamiento en la sociedad con
miras a conseguir un orden social indispensable para su desarrollo y
perfeccionamiento. El Derecho es, pues, un “fenómeno social”. Esas
otras normas son las normas morales, religiosas y los
convencionalismos sociales.

La libertad del hombre está sometida a reglas técnicas respecto


del cosmos, y a las normas respecto de los demás hombres y de Dios.
Las reglas técnicas indican cuáles son “los medios idóneos para
lograr un fin determinado, pero no imponen un deber de modo
absoluto”, por ejemplo, el arquitecto que quiera construir una casa
empleará las reglas técnicas de las edificaciones que le indicarán los
materiales que deben utilizar, la altura del edificio, etc. Las normas,
por el contrario, son “reglas de conducta de observancia obligatoria”.
Ejemplo: es obligatorio pagar impuestos, o portarse dignamente, etc.
Podemos definir cuatro clases de normas:

1) Convencionalismos Sociales: Llamadas también normas de


etiqueta o de trato social. Ejemplo: las que se refieren al
modo de vestir, de saludar, de presentarse dignamente en los
actos, etc.

2) Normas Morales: Son las que rigen las acciones humanas


con miras al bien individual de cada persona y que se cumplen
espontáneamente, sin presión exterior. Ejemplo: hacer el
bien a los demás.

3) Normas Religiosas: Son las que rigen las acciones humanas


con miras al bien sobrenatural, según la conciencia personal
de cada uno. Ejemplo: ir a misa.
4) Normas Jurídicas: Son las que rigen la conducta humana en
la vida social con miras al bien común y pueden, por lo tanto,
ser exigidas exteriormente por medio de una coacción
organizada por el Estado. Por ejemplo: Ley de Tránsito
Terrestre, cuya observancia ocasiona el bien de que no haya
accidentes en la circulación de vehículos y que tiene su
sistema de coacción por medio de un cuerpo de fiscales
autorizados para imponer multas.

Observamos que una misma conducta humana puede ser


imperada por varias normas de distintos órdenes, que en algunos
casos, se superponen y refuerzan mutuamente. Ejemplo: el precepto
“no matar” es una norma moral, religiosa y también jurídica (además
de ser un convencionalismo social).

5. Derecho Positivo: Definición y Análisis.

Etimológicamente se deriva de la palabra “positum”, que


significa: “puesto ahí, impuesto”.

“Es el sistema de normas emanadas de la autoridad


competente y promulgadas de acuerdo con el procedimiento
de creación del Derecho imperante en una nación
determinada”.

Cuando se habla de Derecho Positivo, debemos referirnos al


conjunto de preceptos creados por el hombre, que en un momento y
lugar determinado rigen con carácter de obligatoriedad la conducta de
los integrantes del grupo social. Sin embargo, la noción de positividad
no es la misma para todos los autores. Kelsen la hace residir en el
hecho de que el Derecho es creado y anulado, por actos de seres
humanos, y en ello establece la diferencia con el Derecho Natural, el
cual no es creado por el hombre. García Maynez sostiene que es
Positivo el Derecho que efectivamente tiene aplicación, y esa
positividad y aplicación en la efectiva observancia por los integrantes
de la comunidad.

Algunos juristas oponen el Derecho Positivo al Natural como si el


primero fuera el Derecho de la realidad y el segundo, tan sólo, la
expresión de los ideales que inspiran al jurista. Esto no es así. De
hecho, todos los Derechos Positivos tienen su fundamento filosófico
en principios del Derecho Natural y comprenden dentro de su sistema
muchos principios y aplicaciones de éste. No son, pues, dos
ordenamientos aislados sino concurrentes en numerosas normas y
preceptos. El Derecho Positivo es una regla de conducta que impone
el Estado y que además garantiza su observancia, ya que tiene la
posibilidad de imponer una sanción al infractor o violador de una
norma del Derecho Positivo, lo cual revela la existencia del principio
de la coercibilidad del derecho.

6. Derecho Natural:

Etimológicamente se deriva de la palabra “natura ae”, es decir


naturaleza y se define como:

“Es el conjunto de principios normativos esenciales al


orden social que se fundan en la naturaleza humana, se
conocen por la luz de la razón natural y se imponen a los
hombres por fuerza de la misma naturaleza”.
El ser humano es impulsado por su propia naturaleza a vivir,
educarse, desarrollar sus potencialidades físicas y espirituales hasta
conseguir su realización como persona. El hombre es un ser sociable,
y por tanto, tienen deberes y derechos frente a los demás integrantes
de la sociedad con los que convive y se relaciona. Estos deberes y
derechos se fundan en aquel impulso o tendencia de la misma
naturaleza humana, que tiene una inclinación natural a vivir, un
“derecho” a la vida que debe ser respetado (por ejemplo) por todos
aún en ausencia de leyes positivas.

El Derecho Natural se conoce de forma intuitiva y simple, por eso


hasta un niño o un analfabeta, puede darse cuenta de los derechos de
todos. Se lo descubre la “recta razón escrita en todos los
corazones”. Cuando decimos que se impone a los hombres por
fuerza de la misma naturaleza, queremos decir que, a pesar de ser
desconocido tantas veces por las leyes positivas o por las acciones
humanas, sin embargo, impulsa a los gobernantes y gobernados a
respetar las leyes naturales y, en consecuencia, a crear
ordenamientos jurídicos rectos y ajustar la vida a sus exigencias.

El Derecho Natural es un ordenamiento absoluto, justo, superior


que tiene su fundamento en la naturaleza, en la divinidad o en la
razón humana. Son los ideales que inspiran al jurista, por ello se dice
que el Derecho Natural es “anterior” al Derecho Positivo. En efecto,
aquel nace con la naturaleza del hombre; éste con la sociedad.
Aunque históricamente el hombre aparece siempre viviendo en
comunidad, por lo menos lógicamente y ontológicamente, el hombre
es anterior a ella. Por eso, la frase: “Donde hay sociedad, allí hay
Derecho” se refiere al Derecho Positivo y en la frase “Donde hay
hombre, allí hay Derecho”, se refiere al Derecho natural.

7. Derecho Objetivo:

De la palabra latina “ob-iectum” (echado en frente) con el


tropieza la actividad del hombre en la vida social y le exige
acomodarse a sus mandatos. Se define como:

“El conjunto de normas imperativo-atributivas que rigen la


conducta humana en la vida social”.

Es esencial de toda norma imponer un deber al destinatario de


la misma (sujeto pasivo) por eso es “imperativa”. Pero es típico de
la norma jurídica, además “atribuir” a otra persona (sujeto activo)
determinadas facultades para exigir al obligado el cumplimiento de
su deber. Ejemplo: Pedro, acreedor de Juan. Por esta doble dirección
“imperativo-atributiva” de la norma jurídica se dice que es bilateral (2
lados) o intersubjetiva.

El Derecho Objetivo se identifica, por lo tanto, con el Derecho-


Norma. Cada norma jurídica es Derecho Objetivo; y el conjunto de
normas de un sistema de Derecho en vigor, es decir, el complejo de
normas jurídicas positivas de un medio social determinado, se
denomina orden u ordenamiento jurídico, por ejemplo, el
ordenamiento jurídico venezolano.

8. Derecho Subjetivo:

Del latín “sub-iectum”, que significa: echado debajo, y se


define como:
“El poder o facultad concedido a una persona (individual o
colectiva) por el Derecho Objetivo, de hacer, poseer o exigir
algo”.

El Derecho Subjetivo se identifica, por lo tanto, con el Derecho-


Facultad. Entre estas dos acepciones del derecho existe una
correlación perfecta. El Derecho Subjetivo es una función del Derecho
Objetivo; éste es la norma que permite o prohíbe; aquel es el permiso
derivado de la norma.

El Derecho Subjetivo no se concibe fuera del Objetivo, pues el


poder o la facultad de hacer, proveer o exigir algo, supone
lógicamente la existencia de una norma que autoriza dicha conducta.

9. Derecho Público:

. “Es aquel que regula la organización y la actividad del


Estado y de los demás entes políticos menores, y disciplina las
relaciones entre los ciudadanos y estas organizaciones”.
Dentro de las ramas del Derecho Público encontramos: el
Derecho Constitucional, Administrativo, Penal, Tributario

10. Derecho Privado:

“Es el conjunto de normas que regulan las relaciones de


los particulares entre sí o las relaciones entre los particulares
y el Estado o demás entes gubernamentales (desprovisto de
soberanía)”. Ramas del Derecho Privado: Derecho Civil,
Mercantil.
Los doctrinarios se han esforzado en delimitar los campos de
acción de ambas ramas del derecho y se puede concluir que,
pertenecen al Derecho Público todas las normas que rigen la
organización del Estado, su estructura, funcionamiento, y las
relaciones de los Estados entre sí con los particulares, siempre que el
Estado actúe revestido del ius imperius (poder de soberanía).

Por otro lado, tenemos que pertenecen al Derecho Privado, las


normas que rigen las relaciones entre particulares, tanto en el aspecto
particular como familiar y las que rigen las relaciones entre
particulares y el Estado cuando no está investido del poder de
soberanía.
TEMA 2. El Derecho. Caracteres. Bilateralidad del Derecho.
Unilateralidad de la Moral. La Coercibilidad del Derecho y la
Incoercibilidad de la Moral. Heteronomía del Derecho y
Autonomía de la Moral. La Exterioridad del Derecho o
Interioridad de la Moral. La Temporalidad del Derecho e
Intemporalidad de la Moral. Los Convencionalismos Sociales.

El quehacer humano no responde a caprichos instantáneos y


desorganizados, sino que está regido por una serie de reglas, de
mandatos que hemos llamado normas, que no son más que reglas de
conducta. Estas reglas, estas valoraciones del quehacer humano no
constituyen utilidades aisladas y desordenadas. El hombre responde
en su conducta a la existencia de normas de diversa naturaleza, las
cuales están concatenadas de manera tal, que constituyen un
conjunto de disposiciones vinculadas entre sí. Las normas están
organizadas, agrupadas, dando origen a lo que se denomina
ordenamientos normativos.

El hombre tiene fundamentalmente dos tipos de


comportamiento: uno que puede ser referido a su íntimo
quehacer, a las condiciones subjetivas de obrar; a la perfección
interior; y otro, en relación con los demás sujetos, a la
interrelación intersubjetiva. Cada uno de distinta naturaleza: de ahí la
existencia de ordenamiento de tipo moral y ordenamiento de tipo
social o jurídico.

Una vez descubiertos y analizados el orden moral y el orden


jurídico, nos toca abordar las relaciones entre ambos. Tanto las
normas morales como las jurídicas, regulan la conducta del
hombre. Por ello, la moral y el derecho están relacionadas en
el sentido de que ambas coinciden en el hombre como ser
racional y libre, éste es el sujeto común del Derecho y de la
Moral.

Por ejemplo, la Moral prohíbe los delitos y el Derecho los


sanciona; la Moral prescribe obrar de buena fe y el Derecho obliga a
interpretar con ella los contratos; la Moral exige obediencia a la
autoridad legítima y también el Derecho.

Las normas morales tienen por objeto la perfección del


individuo en sí mismo considerado. Son aquellas que le interesa
que el hombre actúe correctamente, que se comporte conforme a sus
normas a través de una convicción íntima. No es moral un acto por
sus resultados, sino por sus motivos, que siempre son íntimos.

El Derecho, ordenamiento de tipo social, tiene que ver


directamente no con la perfección íntima del individuo, sino
con que la actividad de éste sea tal que haga posible la vida en
común. El Derecho persigue fines de orden colectivo, no
personales; lo que le interesa a éste, es la solución de los eventuales
conflictos de intereses que se presenta en las relaciones
interhumanas.

La Moral y el Derecho están relacionados en el sentido que


ambos coinciden en el hombre, como se dijo anteriormente, los
actos humanos constituyen el objeto común de la normatividad moral
y de la ordenación jurídica. Es decir, el hombre y su conducta son el
punto central de referencia de la Moral y el Derecho. Por eso podemos
afirmar que:

“La Moral y el Derecho tienen en el mismo objeto material


aunque con distinta extensión”.

Decimos el mismo objeto material porque, como recordamos,


“objeto material” es la parte de la realidad que estudia una “ciencia”,
y aquí el hombre y sus actos humanos son estudiados y
normados por la Moral y el Derecho. Decimos con distinta
extensión porque no todos los actos humanos son objeto del
Derecho aunque sí lo sean de la Moral.

Sin embargo, Moral y Derecho se diferencian porque ambas


regulan las acciones humanas con distinta valoración y finalidad.
Por lo tanto:

“La Moral y el Derecho tienen distinto objeto formal”.

La Moral regula los actos humanos en orden a la


consecución del bien o perfección personal de los valores
inmanentes del hombre, de la autosantificación y en
consecuencia, de su fin último: por eso, la moral determina lo que es
bueno. En cambio, el Derecho los regula en orden a la obtención
del bien común o social, de los valores de la sociedad, de la
vida colectiva y, por eso, determina lo que es justo.

Analicemos la distinta valoración moral y jurídica de un acto


humano; Por ejemplo: el pago del salario a un obrero.
El Derecho, exigirá del patrono únicamente que cumpla lo que
es justo (pagar íntegramente lo que dice el contrato).

La Moral, le exigirá además lo que es bueno (respeto a la


persona, agradecimiento al servicio prestado).

En tanto que la Moral postula el orden interior de la persona


humana, su perfeccionamiento individual..., el Derecho se preocupa,
ante todo, de establecer y mantener un orden exterior a las personas,
el perfeccionamiento de lo social.

En resumen: Moral y Derecho coinciden parcialmente en su


objeto material (el hombre y sus actos humanos) y se diferencian por
su objeto formal (valoración o finalidad). Ambas realizan “valores
éticos” pero de distinta clase dentro de la eticidad. De aquí se derivan
una serie de criterios, propiedades y características de la Moral y del
Derecho que analizamos a continuación.

1) Bilateralidad del Derecho: El Derecho origina la creación de


una relación jurídica que se establece entre dos sujetos, un
sujeto activo y un sujeto pasivo. Como ya sabemos, el Derecho va
dirigido a conseguir el bien común y el orden social, por ello, las
normas jurídicas no sólo imponen deberes a sus destinatarios
(sujetos pasivos) sino que atribuyen facultades o derechos a
otras personas (sujetos activos) para exigir coactivamente de
aquellos el cumplimiento de sus deberes en caso de que no lo hagan
espontáneamente. Por eso, la norma jurídica es bilateral: es
imperativa-atributiva, o sea produce reacciones intersubjetivas.
Ejemplo: el artículo 1185 del Código Civil establece que “El que con
intención, negligencia o imprudencia cause un daño a otro debe
repararlo”.

2) Unilateralidad de la Moral: Las Normas Morales son


unilaterales, ya que tienen un sólo destinatario que es la persona
a quien va dirigida y a quien impone un deber. Ahora bien, como
la Norma Moral pretende la autosantificación individual y esto es un
problema personal, íntimo de cada uno, con la imposición del deber
queda agotado el contenido de la norma, no genera en otra persona
atribuciones, facultades o derechos, sólo pretende una actuación
subjetiva, sin que otro pueda exigir el cumplimiento de ese deber
subjetivo e individual. Ejemplo: Dar una limosna.

3) La Coercibilidad del Derecho: Precisaremos algunas


concepciones antes de entrar a explicar esta característica:

3.1.) Coerción: “Es todo tipo de presión que se ejerce


directamente sobre el libre albedrío de una persona para que cumpla
un deber concreto o adopte una conducta determinada”.

3.2.) Sanción: “Es la consecuencia desfavorable que se deriva


del incumplimiento de una norma en el sujeto obligado por ella”.

3.3.) Coacción: “Es el cumplimiento forzoso de la norma o de la


sanción”.

3.4.) Coercibilidad: “Es la capacidad de imposición inexorable


(cumplimiento forzoso) de la norma o de su sanción”.

El Derecho ejerce coerción sobre el libre albedrío humano


(es decir presión) y tiene una sanción externa (Ejemplo: multa)
exigida por su finalidad que es el orden social; por esta razón del
orden social, el cumplimiento del Derecho no puede quedar
supeditado a la voluntad espontánea de los particulares (como es el
caso de la Moral). El Derecho exige que todos los miembros de la
comunidad se sometan a ese orden voluntariamente o por
fuerza (es decir, tiene coacción), y que exista un sistema con
capacidad para aplicar esa coacción a las personas e imponerles
inexorablemente el cumplimiento de sus normas (o sea,
coercibilidad).

En algunas ocasiones, no podrá ejercerse de hecho la coacción


(cumplimiento forzoso). Ejemplo: cuando se ha fugado un homicida,
es entonces, cuando se aplica la coercibilidad, es decir, aunque no sea
posible aplicar la coacción actual, sin embargo, no desaparece “la
capacidad de ser aplicada por la fuerza” cuando se detenga al
asesino-coercibilidad de la norma.

4) Incoercibilidad de la Moral: Como todo sistema normativo,


ejerce presión sobre el libre albedrío del hombre exigiéndole el
cumplimiento de sus normas (coerción) y cuando éste las viola por
incumplimiento, le quedará tristeza, pesar o remordimiento (sanción).
Es decir, que la Moral tiene coerción y sanción que es
únicamente interna y esto es así porque la Moral afecta
directamente a la conciencia del hombre. Ahora bien, la Moral
es incoercible, o sea, no puede ser impuesta por la fuerza,
porque el perfeccionamiento personal que ella intenta, sólo es factible
cuando el sujeto actúa espontáneamente, con conciencia y libertad.
No se concibe un hombre bueno por la fuerza. El hombre únicamente
procediendo con libertad, cumpliendo o no la norma reconocida, es él
sólo responsable de su elevación o de su degradación, no hay
posibilidad de exigirla por la fuerza.

En resumen: La Moral posee coerción y sanción interna, pero no


tiene coacción y es esencialmente incoercible. El Derecho posee
coerción, sanción externa y coacción; además sus normas son
siempre coercibles, es decir, capaces de ser impuestas
inexorablemente.

5) Heteronomía del Derecho: Etimológicamente proviene del


griego “Heteros-ou” que significa otro, es decir, es una normativa
que viene impuesta directa o indirectamente por otro. Es claro que,
en las normas jurídicas, uno es el legislador y otro el obligado. Como
el fin del Derecho es el bien común y el orden social, la norma jurídica
se impone independientemente de que la reconozca o no el sujeto
obligado, quedando éste, sometido al deber jurídico. Hasta tal punto
lleva el Derecho su obligatoriedad, o sea, hasta tal punto prescinde de
aquel reconocimiento, que en todos los ordenamientos jurídicos se
prescribe una norma como la establecida en el artículo 2 del Código
Civil “La ignorancia de la ley no excusa de su cumplimiento”.

El Derecho es plena y totalmente heterónomo.

6) Autonomía de la Moral: Autonomía. Etimológicamente


proviene del griego “autos-ou” que significa el mismo. Según
esto, decir que la Moral es autónoma, es decir, que el hombre es a la
vez legislador y súbdito de sus normas morales impuestas por el
imperativo categórico de la propia conciencia; o sea, que la persona
crea y se impone a sí misma. Esto no es literalmente correcto, en lo
más profundo de su conciencia el hombre descubre la existencia de
una ley que él no se dicta a sí mismo, pero a la cual debe obedecer.

El hombre no se dicta a sí mismo la ley moral. Ejemplo: el


abogado, el médico, el comerciante, la mujer casada, están sujetos a
normas morales que derivan de su condición humana y de su
profesión o su estado: no pueden hacerse una moral a su gusto. Si
cada quien pudiera hacerse a su capricho su propia moral, algunos
podrán considerar bueno el robo, o el adulterio, etc., lo cual sería la
destrucción de toda Moral y del sentido común.

Es evidente que las Normas Morales no se las crea el hombre


arbitrariamente, a su gusto o capricho, sino que “están ahí” y él les
descubre; por lo tanto, si no las crea son heterónomas.

Ahora bien, la Moral tiene 2 aspectos de autonomía que no


tiene el Derecho:

1) La Norma Moral necesita ser reconocida por el sujeto


para que le obligue y constriña a un deber concreto; como hemos
dicho, la razón descubre la Norma Moral, y al descubrirla, la reconoce
como tal, y valora su cumplimiento. Concluimos pues, la necesidad
del reconocimiento, por parte del sujeto, de la Norma Moral, un
reconocimiento que debe ser sincero y no caprichoso, porque si fuera
así, estaríamos atribuyendo a su voluntad el poder de legislar y
haríamos a la Moral totalmente autónoma. Este reconocimiento
consiste en una íntima convicción que no es producto de una voluntad
arbitraria, sino resultado de una adhesión interna, que no se deja
dominar por la voluntad, sino que se impone a ella.
En conclusión, la necesidad del reconocimiento subjetivo de la
Norma Moral produce una situación opuesta a la del Derecho: En éste,
“la ignorancia de la ley no excusa de su cumplimiento”. En la moral,
por el contrario, la ignorancia de la norma (o sea, el desconocimiento
de la misma y de sus valores) puede excusar de su cumplimiento.

2) El otro aspecto de autonomía de la Moral consiste en que el


descubrimiento y conquista de niveles, cada vez más altos, de
vida moral depende del sujeto; hay grados en la moralidad y, por
eso, cada persona puede ir afinando su propia moral, llevando a lo
largo de su vida su nivel de moralidad mediante su propio esfuerzo,
descubriendo y reconociendo normas morales que le exigen una
conducta más ajustada a su perfeccionamiento individual. Este
aspecto de autonomía tampoco existe en el Derecho, que únicamente
exige el cumplimiento objetivo de las normas jurídicas.

En resumen: El Derecho es totalmente heterónomo; y la Moral


aunque es fundamentalmente heterónoma, presenta, sin embargo, los
dos aspectos de autonomía que hemos indicado.

7) Exterioridad del Derecho: Como el Derecho no se propone


directamente el perfeccionamiento individual sino el orden externo
social, no se ocupa de los actos puramente internos. En la mayoría de
los casos el Derecho sólo toma en cuenta el aspecto externo sin
preocuparse de la interioridad. Ejemplo: El pago del salario efectuado
por un patrono con clara mala voluntad.

En otros casos, el Derecho se interesa también por la totalidad


del acto tomando en cuenta los aspectos interiores. Ejemplo: Cuando
un mismo delito, como el homicidio, es castigado con penas distintas,
en diversos sujetos, en atención a los móviles o estados internos que
influyeron en el acto (circunstancias atenuantes o agravantes).

Ahora bien, por el fin que persigue el Derecho, nunca podrá


intervenir en un acto que no se haya exteriorizado. El camino del
Derecho es opuesto al de la Moral: ésta valora íntegramente el acto
en dirección concreta “desde el centro a la periferia”, el Derecho por
el contrario “desde la periferia hacia el centro”.

Como dice Radruch:

“La Moral se preocupa de los actos internos de la persona, y de


los externos sólo en cuanto son consecuencia de la bondad o malicia
de un proceder. El Derecho se preocupa de los actos externos y
después de los de carácter interno, pero únicamente en cuanto
poseen trascendencia para la colectividad”.

8) Interioridad de la Moral: Como la Moral intenta conseguir el


bien personal del sujeto, es claro que regula puramente los actos
internos. Ejemplo: El que decide matar a otro por venganza, desde
ese momento ya es homicida en su corazón, aunque no lo haya
materializado. En aquellos actos que alcanzan su etapa externa, la
Moral valora principalmente el aspecto interno, sin desinteresarse de
la acción exterior. Ejemplo: Comete mayor falta moral quien realiza
efectivamente un homicidio, que quien solamente decidió hacerlo pero
no lo consumó.

La Moral valora integralmente el acto humano en todas sus


etapas, pero realiza este proceso valorativo “desde el centro a la
periferia” refiriendo el acto a sus motivos más íntimos. Por ello, no se
puede decir que a la Moral “únicamente” le interesan los actos
internos, sino que le interesan todos, y los valora integralmente, pero
concediendo la preferencia a su centro de irradiación, a la conciencia
del sujeto agente.

En resumen: Salvo estas distinciones podemos afirmar que la


Moral es preferente interior y el Derecho preferentemente exterior.

9) Temporalidad del Derecho: El Derecho pretende conseguir


un orden externo social en la comunidad humana, se agota en el
tiempo.

10) Intemporalidad de la Moral: El cumplimiento de las


Normas Morales lleva al hombre a conseguir una serie de valores del
ser, personales, que constituyen su riqueza interior; los puede lograr
aún en circunstancias exteriores adversas y le llevan a la realización
de su último fin. Según la filosofía trascendente, dichos valores se
proyectan más allá de la vida, hacia la eternidad: por eso son
intemporales.

Los Convencionalismos Sociales:

Además de las normas morales, jurídicas y religiosas existen


otras reglas de conducta para el hombre en su vida social, esos son
los convencionalismos sociales.

Es indudable que el hombre, en la vida social, ajusta su conducta


a ciertas “normas” que no pueden considerarse morales, jurídicas ni
religiosas. Por ejemplo: las reglas de cortesía y urbanidad, las
exigencias de la moda o la etiqueta, la caballerosidad, galantería, etc.
Dichas normas imponen no pocas “obligaciones” y prohibiciones: Dar
regalos, propinas, hacer visitas, observar educación en la mesa, vestir
de un modo apropiado según el acto que se trate, etc.

Todos los deberes especiales de comportamiento, que derivan del


hecho de pertenecer a un grupo o círculo social determinado, por la
edad, nivel económico o cultural, profesión, etc., son los denominados
Convencionalismos Sociales.

“Convencionalismos son aquellas reglas que se


manifiestan en forma de costumbre, y que se imponen en
calidad de mandatos anónimos, como supuestos o requisitos
de ciertas relaciones sociales en un grupo o círculo especial,
sin aparato coercitivo que fuere inexorablemente a su
cumplimiento, pero con amenaza de sanción de repudio en
esfera colectiva donde vive el sujeto obligado por dichas
reglas” (Recasens).

La forma habitual de presentarse tales reglas es la costumbre o


repetición de actos y que se impone en forma anónima por presión del
grupo social. Ejemplo: Cuando aparece una moda, quizás, podemos
saber donde nació, quién la usó primero, pero ninguno de éstos obliga
a nadie a seguirla y, sin embargo, se impone al grupo. Por eso, aún
cuando el origen no sea anónimo, sí lo es el mandato o la fuerza que
obliga a seguirla.

Características:

1. Carácter social: es evidente en los convencionalismos. No


tiene sentido hablar de los deberes sociales de un hombre aislado.
Ejemplo: un náufrago.
2. Exterioridad: son exclusivamente exteriores, todavía más
que el Derecho. La moda, la urbanidad, la cortesía, etc., se refieren a
un aspecto puramente externo de la conducta. Ejemplo: cuando
saludo cortésmente a una persona cumplo con el convencionalismo
social, sin importar si internamente soy sincero respecto a esa
persona.

3. Heteronomía: los convencionalismos son plena y totalmente


heterónomos al no ser dictados por la persona que los debe cumplir y
al no requerir ninguna clase de reconocimiento interior de sus valores
para acomodarse a sus exigencias.

4. Absoluta pretensión de validez: los convencionalismos no


son meras insinuaciones o consejos: exigen un sometimiento
incondicional, sin tener en cuenta la voluntad de los obligados; y su
incumplimiento es sancionado por el grupo con el repudio o la
expulsión del que se atreve a violarlos.

5. Heterogeneidad: los convencionalismos son muy extensos


en el sentido que abarcan un sin número de aspectos de la vida social
y por lo tanto, muy diversos unos de otros.

6. Fijación dentro de un grupo o círculo social


determinado: éste es un elemento típico de los convencionalismos.
El decoro, la decencia, la cortesía, la moda, etc., son algo muy diverso
según el círculo social de que se trate. Ejemplo: un acto admisible
para un muchacho puede ser indecoroso para el anciano, un traje
digno para un obrero, será inconveniente para un gerente.
7. Relativa imprecisión: Ordinariamente los convencionalismos
sociales carecen de una formulación expresa, como la de los códigos
jurídicos, pero existe la posibilidad de que se les precise e incluso se
les codifique, como ocurre con los manuales de urbanidad y códigos
de honor.
TEMA 3. Fuentes del Derecho. Concepto. Clasificación. La
Legislación y la Ley. La Costumbre. La Doctrina. La
Jurisprudencia y los Principios Generales del Derecho.
Acepciones del término Ley. Caracteres. Irretroactividad de la
Ley. Primacía de la Ley. La Pirámide Jurídica. Constitución
Nacional. Análisis e Importancia.

Fuentes del Derecho. Concepto: Originalmente, la palabra


fuente sirvió para designar el lugar de donde brota el agua, éste
es el sentido vulgar conocido por todos. El mismo sentido tiene,
aplicado al Derecho:

Fuentes del Derecho es el acto, el órgano, el fenómeno donde


brota el Derecho, es buscar el punto por donde ha salido de las
profundidades de la vida social para aparecer en la vida del
derecho.

La palabra fuente refiere dos conceptos: 1) La causa productora


y 2) El medio de producción. Esto nos lleva a preguntarnos ¿de dónde
viene el Derecho? El jurisconsulto español Castán, dice que la causa
remota del Derecho está en la naturaleza y no en la Ley, la fuente
primigenia o suprema del Derecho está más allá del Estado y de la
sociedad; está en nosotros mismos, en nuestras conciencias
racionales, y en la idea de la justicia, como evidencia de la naturaleza
humana del orden de las cosas. Podemos decir, que el origen primero
del Derecho está en Dios, supremo autor de la condición humana y
del orden universal, que ha impuesto la acción de lo justo en la
conciencia de los seres racionales.
Las normas jurídicas no son resultados fortuitos de la evolución
social, sino que obedecen a múltiples causas, que en cierto modo,
están prefigurando las circunstancias políticas, sociales, económicas,
históricas, geográficas, culturales, y en general todos los
acontecimientos susceptibles de influir en la producción del Derecho,
determinando así la elaboración de normas que hemos llamado
sociales, las cuales reglamentan las de Derecho Natural, supliendo
vacíos y estando destinadas a satisfacer las necesidades colectivas
que, en cada momento histórico se considera necesario regular.

“Si buscar una fuente del agua es buscar el sitio donde


brota a la superficie de la tierra una corriente subterránea,
buscar la fuente de una norma jurídica es buscar el punto por
donde ha salido de las profundidades de la vida social para
aparecer en la vida del Derecho”.

2. Clasificación de las Fuentes del Derecho.

1) Históricas  Documentos

2) Materiales o reales  Problemas de la sociedad

3) Formales  Directas: Contienen normas. Ej: La ley.

Indirectas: Ayudan a interpretar, producirlas.

Ej: Jurisprudencia, doctrina, etc.

1. Fuentes Históricas: Son los documentos históricos que


hablan o se refieren al Derecho. En la antigüedad estos documentos
eran muy diversos. Ejemplo: Papiros, pergaminos, tablillas, etc. En
los tiempos modernos estos documentos aparecen en libros, escritos,
tratados, periódicos. Son indispensables para conocer el contenido de
una ley, de un tratado, etc.

2. Fuentes Materiales o reales: Son los problemas que surgen


de la realidad histórica de cada pueblo y que son regulados por el
Derecho. Son problemas de índole diversa: políticos, sociales,
económicos, religiosos, culturales, etc. Ellos incitan a la autoridad
competente a regularlos por medio de normas jurídicas para
controlarlos y evitar abusos o desbordamientos en la sociedad.
Ejemplo: en Venezuela, la aparición de la riqueza petrolera a
principios de este siglo fue la fuente material o real de las leyes de
hidrocarburos que se han legislado desde 1910. Son las realidades
ajenas al derecho, constituyen un antecedente lógico y natural,
prefiguran su contenido y encierran en sí mismas las soluciones que
han de adoptar las normas jurídicas.

3. Fuentes Formales: Son los modos o formas de manifestarse


externamente el Derecho Positivo. Ejemplo: Ley, costumbre jurídica,
jurisprudencia, doctrina, etc. Son la manifestación exterior de una
voluntad dispuesta a crear el derecho, a dar nacimiento a una nueva
norma jurídica, ésta proviene de un acto humano, individual o
colectivo. El hombre utiliza necesariamente, una forma para
manifestarse, ya sea la ley, la costumbre, las sentencias, etc., y es
esta forma, lo que se llama Fuente del Derecho, que no es otra
cosa sino el medio de exteriorización de la voluntad creadora
del orden jurídico.

a. Directas: cuando encierran en sí las normas jurídicas


aplicables. Ejemplo: la ley.
b. Indirectas: cuando, sin contener en sí mismas las normas
jurídicas, ayudan a interpretarlas, aplicarlas, producirlas, etc.
Ejemplo: la doctrina, jurisprudencia.

Veamos cada una de las Fuentes Formales del Derecho


Positivo venezolano:

1. La Legislación: Es el proceso mediante el cual los órganos


competentes del poder público inician, estudian, discuten y promulgan
las Leyes, de forma deliberante, reflexiva y consciente. Es el proceso
de formación de las leyes. Este proceso tiene las siguientes etapas:

1.1. Iniciativa: Acto por el cual el Proyecto de Ley es


presentado ante la Cámara Legislativa. El artículo 204 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV),
señala cuáles son los entes, personas u órganos del poder público que
pueden iniciar el proceso para promulgar una Ley. La iniciativa para la
discusión de las Leyes ante la Asamblea corresponde:

1. Al Poder Ejecutivo Nacional.

2. A la Comisión Delegada y a las Comisiones Permanentes.

3. A los integrantes de la Asamblea Nacional, en número no


menor de tres (3).

4. Al Tribunal Supremo de Justicia, cuando se trate de Leyes


relativas a la organización y procedimientos judiciales.

5. Al Poder Ciudadano, cuando se trate de Leyes relativas a los


órganos que lo integran.
6. Al Poder Electoral, cuando se trate de Leyes relativas a la
materia electoral.

7. A los electores en un número no menor del 0,1% de los


inscritos en el Registro Electoral Permanente.

8. El Consejo Legislativo Estadal, cuando se trate de Leyes


relativas a los Estados.

1.2. Discusión: Es el acto complejo en el cual la Cámara


delibera acerca de la procedencia del Proyecto presentado en cada
iniciativa para pronunciarse sobre ellas, rechazándolo o aprobándolo.
El artículo 207 de la CRBV establece que para convertirse en Ley,
todo proyecto debe recibir dos (2) discusiones, en días diferentes,
siguiendo las reglas establecidas en la Constitución y en los
Reglamentos respectivos.

Primera Discusión: El artículo 208 constitucional dispone


que en la primera discusión se debe considerar la Exposición de
Motivos y se deben evaluar sus objetivos, alcance y viabilidad, a fin
de determinar la pertinencia de la Ley. Además debe discutirse el
articulado. Aprobado en primera discusión, el proyecto será remitido a
la Comisión directamente relacionada con la materia objeto de la Ley,
y si está relacionada con varias Comisiones Permanentes, se
designará una Comisión mixta para realizar el estudio y presentar el
informe. Las Comisiones que estudien Proyectos de Ley presentarán
el informe correspondiente en un plazo no mayor de treinta (30) días
consecutivos.
Segunda Discusión: El artículo 209 de la CRBV señala que
una vez recibido el informe de la Comisión correspondiente, se debe
dar inicio a la segunda discusión del Proyecto de Ley, la cual se debe
revisar artículo por artículo. Si en esta discusión se aprobare sin
modificaciones, quedará sancionada la Ley. En caso contrario si
sufre modificaciones, se debe devolver a la Comisión respectiva para
que ésta las incluya en un plazo no mayor de quince (15) días
continuos. Leída la nueva versión del Proyecto de Ley en la plenaria
de la Asamblea Nacional, ésta debe decidir por mayoría de votos lo
que fuere procedente respecto a los artículos en que hubiere
discrepancia y de los que tuvieren conexión con éstos. Resuelta la
discrepancia, el Presidente debe declarar sancionada la Ley.

1.3. Sanción: viene a constituir la aprobación del Proyecto de


Ley por parte de la cámara legislativa, de conformidad con lo previsto
en el artículo 209 ejusdem.

1.4. Promulgación: acto mediante el cual el Presidente de la


República pone el “Ejecútese” al proyecto de Ley y ordena su
publicación. Corresponde al Poder Ejecutivo que colabora de esta
manera en la formación de la ley. Una vez sancionada la Ley, el
Presidente de la República realiza el acto solemne de atestiguar la
existencia de una Ley y ordena a las autoridades que la cumplan y la
hagan cumplir, esto lo debe hacer dentro de los diez (10) días
siguientes a aquel en que la haya recibido. De acuerdo al artículo
214 CRBV.

El Presidente también puede interponer su veto presidencial


pidiendo que se modifique o que se levante la sanción, dentro de ese
mismo lapso (10 días siguientes), lo debe hacer con acuerdo del
Consejo de Ministros, mediante exposición razonada para que se
revise nuevamente la Ley.

La Asamblea Nacional debe decidir acerca de los aspectos


planteados por el Presidente, por mayoría absoluta de los diputados
presentes y debe remitirle la Ley para la promulgación. En este
caso, el Presidente de la República debe proceder a promulgar la Ley
dentro de los cinco (5) días siguientes a su recibo, sin poder formular
nuevas observaciones.

Sin embargo, cuando el Presidente de la República considere que


la Ley o alguno de sus artículos es inconstitucional, debe solicitar el
pronunciamiento de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, en el lapso de diez (10) días que tiene para promulgar la
misma, debiendo decidir la Sala en el término de quince (15) días
contados desde el recibo de la comunicación del Presidente de la
República.

Si el Tribunal niega la inconstitucionalidad invocada o no


decidiese en el lapso anterior, el Presidente de la República debe
promulgar la Ley dentro de los cinco (5) días siguientes a la decisión
del Tribunal o al vencimiento de dicho lapso.

1.5. Publicación: La Ley queda promulgada al publicarse con el


correspondiente “Cúmplase” en la Gaceta Oficial de la República,
según el artículo 215 de la CRBV. Cuando el Presidente de la
República no promulgare la Ley en los términos señalados, el
Presidente y los dos Vicepresidentes de la Asamblea Nacional deben
proceder a su promulgación, sin perjuicio de la responsabilidad en que
incurran por omisión, así lo expresa el artículo 216 CRBV.

Las Leyes entran en vigencia en el momento en que son


publicadas en Gaceta Oficial, o en la fecha posterior que ella misma
indique, así lo establece el artículo 1º Código Civil. Conforme a lo
dispuesto en la Constitución en su artículo 218, las leyes se
derogan por otras leyes y se abrogan por referendo, salvo las
excepciones establecidas en esta Constitución. Igualmente el Código
Civil en su artículo 7 dispone que las leyes no pueden derogarse
sino por otras leyes.

2. La Ley: “Norma de conducta obligatoria para una colectividad,


dictada e impuesta por el poder público en forma general, para su
cumplimiento, constituyendo derecho escrito”.

Según el artículo 202 CRBV, Ley es el acto sancionado por la


Asamblea Nacional como cuerpo legislador. La Ley entonces, es la
norma general establecida mediante el proceso de Legislación por el
órgano competente.

Ya sabemos que la Legislación es el proceso mediante el cual se


crean las normas generales, de forma deliberante, reflexiva y
consciente, por medio de la palabra escrita.

La Ley constituye la primordial Fuente del Derecho, es


enorme la importancia que tiene tanto para la sociedad como para el
individuo en particular. Sin ellas, la sociedad sería anarquizada y el
hombre desconocería el orden moral.
3. La Costumbre: Es una de la más antigua fuente formal del
Derecho. La costumbre es por definición: conducta repetida. El
Derecho originariamente no fue escrito, éste aparece de modo
silencioso y espontáneo, sin autor conocido y sin que fuera necesario
sancionarlo o promulgarlo expresamente. Éste es el denominado
Derecho Consuetudinario.

La costumbre es “la repetición constante y reiterada de


ciertos actos o modos de obrar dentro de una colectividad, con
la convicción de que responde a una necesidad jurídica”.

Esta definición resume los elementos que han sido considerados


esenciales a la costumbre jurídica para que sea considerado como
fuente de derecho. Estos 2 elementos son:

a. Elemento material u objetivo: La repetición. La costumbre


consta de un elemento que puede comprobarse físicamente, y es la
repetición constante de una determinada manera de actuar frente a
un estímulo de la vida social: En el caso de la costumbre jurídica, la
repetición debe ser general, es decir, que todas las personas deban
comportarse de la misma manera (pueden existir excepciones), puede
ser en todo el territorio o en determinadas zonas del mismo. Debe ser
además constante, es decir, el comportamiento debe repetirse
consecutivamente cada vez que se presente una situación, esa
repetición debe durar un período de tiempo más o menos largo.

La repetición del comportamiento debe ser notoria. Es a través


de su notoriedad como puede llegarse a la generalidad, y por
supuesto, a la constancia. Si esta determinada forma de
comportamiento no es conocida y aceptada por la comunidad, no
puede llegar nunca a constituirse en costumbre.

b. Elemento espiritual o subjetivo: Para adquirir carácter de


jurídica, la costumbre debe poseer la convicción, por parte de quien
efectúa el comportamiento previsto, de que lo hace respondiendo a
una obligación establecida por el derecho, la convicción de que se
obra respondiendo a una necesidad jurídica y de que su violación
puede hacer sobrevenir una sanción.

Hoy en día la Legislación como Fuente del Derecho, ha


desplazado casi por completo a la Costumbre, siendo fuente de
producción de normas jurídicas cuando así lo establecen disposiciones
legales en nuestro sistema jurídico, la Costumbre es fuente
secundaria. Revisemos el Código Civil y el Código de Comercio.

Artículo 4 Código Civil: “Cuando no hubiere disposición precisa


de la Ley, se tendrán en consideración las disposiciones que regulan
casos semejantes o materias análogas, y, si hubiere todavía dudas, se
aplicarán los Principios Generales del Derecho”.

Artículo 7 Código Civil: “Las leyes no pueden derogarse sino


por otras leyes y no vale alegarse en su contra, el desuso, ni la
costumbre”.

Esta situación no es igual en el Código de Comercio que


establece:

Artículo 9 Código de Comercio: “Las costumbres mercantiles


suplen el silencio de la ley cuando los hechos que la constituyen son
uniformes, públicos, generalmente ejecutados en la República o
alguna determinada localidad, reiterada por largo espacio de tiempo
que apreciarán prudencialmente los jueces de comercio”.

La legislación mercantil reconoce a la costumbre como fuente del


Derecho para suplir el silencio de la ley.

En nuestro país, entonces, la costumbre será fuente, cuando el


intérprete o el juez, encuentra en ella lo que necesita para afirmar la
objetividad de su interpretación de un caso.

4. La Doctrina: “Es la enseñanza oral y la literatura escrita


de los científicos del Derecho”.

“Es el conjunto de estudios de carácter científico que los juristas


realizan acerca del Derecho, ya sea con un propósito meramente
especulativo de sistematizar sus preceptos, ya con la finalidad de
interpretar sus normas señalando reglas para su aplicación, ya para
criticarlo y proponer nuevas normas en una labor de política
legislativa”.

El Derecho no se agota con las Leyes y las Costumbres, la


Doctrina cumple una función creadora de profunda trascendencia. La
Doctrina constituye los estudios que se ocupan de exponer, construir
o criticar el Derecho, ya sea con fines especulativos o con el objeto de
facilitar su aplicación. Es una fuerte formal no obligatoria, pero es
innegable y notorio que tanto la Ley, como decisiones judiciales, se
han inspirado en los estudios de los grandes juristas, que en muchas
ocasiones influyen en las reformas del Derecho escrito, ya que el
trabajo de los juristas influye de manera preponderante y decisiva en
la determinación del contenido de las normas jurídicas.
Los juristas, al estudiar el ordenamiento jurídico, determinan
fallas eventuales e impulsan la labor de reelaboración o reforma. Por
otro lado, el juez, al elaborar la sentencia que decide el caso concreto,
no sólo expone los pormenores del problema en su parte narrativa y
da la solución que corresponda en la dispositiva, sino que también,
razona su decisión auxiliándose no sólo con la propia interpretación
que pueda darle a la norma, o con el trabajo de otros jueces en casos
similares, sino además, con la elaboración que de los aspectos
fundamentales del ordenamiento jurídico que se refiere al punto
concreto han hecho los juristas a través de la Doctrina.

En Venezuela, las opiniones de los jurisconsultos son muy


tomadas en cuenta, por su convicción, sin embargo no engendran
criterios obligatorios, coercibles aplicables a la conducta de los
hombres, por lo tanto, no es ni siquiera fuente formal subsidiaria de
producción de normas.

5. La Jurisprudencia: “Doctrina constituida por la repetida


aplicación de las decisiones emanadas de las autoridades
competentes y resolviendo casos no previstos por las leyes de
un modo claro y preciso”.

La Jurisprudencia es el conjunto de principios y doctrinas


contenidas en las decisiones de los tribunales y órganos
administrativos, sobre asuntos sometidos a su consideración, también
denota una norma de juicio que suple el silencio de la ley.

Por ello la Jurisprudencia se ha convertido en una fuente


importante del Derecho, porque ante el silencio, ambigüedad o
deficiencia de la ley, el juez o funcionario respectivo, se obliga a
resolver los problemas de Derecho que le son planteados, con base a
decisiones anteriores análogas y con los principios generales del
Derecho.

Ahora bien, no toda sentencia constituye Jurisprudencia. Es


necesario que el Juez resuelva casos no previsto en la Ley y que sirva
de apoyo a otros jueces a la ahora de resolver casos similares o
análogos.

6. Principios Generales del Derecho: Están constituidos por


los principios fundamentales de conducta que existen en la cultura del
tiempo en que se vive y, en consecuencia, informan y orientan los
ordenamientos jurídicos que van a regir la actividad de los integrantes
de la colectividad.

“Son los enunciados generales a los que se subordina el


conjunto de soluciones particulares de un ordenamiento
jurídico”.

El conjunto de las normas jurídicas que integran el Derecho de un


país tiene como objeto resolver los conflictos de intereses que se
producen en las relaciones de los integrantes de la comunidad. Esas
normas jurídicas deben responder al principio de “plenitud
hermética del orden jurídico”, ya que se entiende que el Derecho
es un orden de normas completo y cerrado, de manera que, no deje
escapar caso alguno a la regulación de sus normas, no debe haber
lagunas, omisiones o silencios.

Sin embargo, la misma plenitud hermética del Derecho da


autorización al juez para integrar y acudir a los Principios Generales
del Derecho, para la solución de un caso concreto y de ellos deducir la
regulación del caso.

En Venezuela, a través del artículo 4 del Código Civil, se


sanciona la plenitud hermética del ordenamiento jurídico venezolano,
al establecer: “A la Ley debe atribuirse el sentido que aparece
evidente del significado propio de las palabras, según la conexión de
ellas entre sí y la intención del legislador. Cuando no hubiere
disposición precisa de la Ley, se tendrán en consideración las
disposiciones que regulan casos semejantes o materias análogas; y, si
hubiere todavía dudas, se aplicarán los principios generales del
derecho”.

Ejemplos: El respeto a la personalidad humana, las obligaciones


asumidas deben ser respetadas, el que ocasione un daño a otro debe
repararlo, no hay delito sin existir previamente una norma que lo
consagre, la capacidad es la regla, la incapacidad la excepción.

Los Principios Generales del Derecho son entonces, los


fundamentos mismos del sistema jurídico, a partir de los cuales se
despliega todo el aparato de normas y constituye un papel muy
importante, ya que se utilizan para colmar lagunas del Derecho y
permitir el recto entendimiento de sus normas.

Acepciones del Término Ley: El término Ley proviene de la


voz romana LEX, que significaba norma escrita; por contraposición
a la norma consuetudinaria, formada a través de la repetición de
formas de conducta (costumbre: Mores), no hay concordancia entre
los autores respecto a la proveniencia de la locución lex, algunos la
derivan del verbo ligo-ligare que significa ligar y otros la derivan del
latín lego-legere que significa leer.

El término Ley tiene diversas acepciones y sentidos. Como fuente


de Derecho objetivo puede tomarse en tres sentidos:

a. En sentido amplísimo: La Ley es “toda norma jurídica


obligatoria”, aquí se incluyen toda clase de normas jurídicas:
Constitución, Leyes, Reglamentos, etc. En este sentido, Ley
equivale a norma jurídica. Puede incluirse la costumbre no
escrita y los actos de autoridad. Ejemplo: mandato de una
policía, una sentencia, etc.

b. En sentido amplio: Ley es “toda norma jurídica de origen


estadal, forma escrita y en ciertos modo solemne”. Tomada
en este sentido la Ley es opuesta a la costumbre. Ejemplo:
Constitución, Leyes.

c. En sentido restringido: Ley es “el mandato de carácter


general emanado del órgano del Estado a quien corresponde
la función legislativa mediante el proceso establecido en la
Constitución”. Ejemplo: La Ley Orgánica del Trabajo es una
Ley en sentido restringido; el Reglamento de la Ley Orgánica
del Trabajo es Ley en sentido amplio (ver artículo 202
CRBV).

La expresión Ley, se utiliza también para hacer referencia a las


leyes naturales, leyes morales, leyes religiosas, leyes sociales.

La Doctrina, cuando habla de las Fuentes del Derecho en sentido


formal, acostumbra a referirse a la Ley. De acuerdo con algunos
autores, como García Márquez, se incurre con ello en un error, pues la
fuente es el proceso mediante el cual nace la norma jurídica, y la Ley
en realidad lo que viene a ser es el producto de ese proceso de
producción, es decir, la norma jurídica nacida de la fuente. En
consecuencia, tendríamos que referirnos a la Legislación como fuente,
y a la ley, como su producto.

Caracteres de Ley: (Según Manuel Simón Egaña):

1) Objetividad: La Ley debe ser expresión de la voluntad


general, de la voluntad legislativa abstractamente considerada y no
de la arbitrariedad de determinadas personas. Debe hacerse
abstracción de circunstancias individuales o individualizadas, pues aún
cuando vaya a regir situaciones concretas debe hacerlo tomando en
cuenta motivos de naturaleza objetiva y no subjetiva.

2) Permanencia: La Ley no se dicta para la vida de las


personas que la han elaborado materialmente, ni para la de sus
propios destinatarios, sino en virtud de situaciones objetivas, estando
su vida condicionada a disposiciones legales expresas. No es que la
Ley es permanente en el sentido de ser eterna, sino en el de que
mientras no haya sido derogada por otra Ley continuará rigiendo los
hechos contemplados en los supuestos, independientemente de los
individuos legisladores que la elaboraron. En conclusión, la Ley sólo
puede extinguirse o cambiarse por los procedimientos establecidos en
la Constitución y en las leyes, si pudiera cambiar con relativa facilidad
peligra la seguridad jurídica. (Ver punto sobre la Legislación
artículo 218 CRBV y artículo 7 Código Civil).
3) Generalidad y Abstracción: La Ley debe ser dictada para
todas aquellas personas que se encuentren en la situación prevista
por el supuesto normativo, para una categoría de personas que es la
que queda incluida en el tipo legal: para el deudor, para el acreedor,
el padre de familia, etc. No debe ser dirigida a la solución de
situaciones específicas de personas en particular (aún cuando así
sucede en algunas oportunidades). Podemos decir, que la Ley no se
dicta para casos concretos, particulares, ni personas individualmente
consideradas, sino que están sometidas a ella TODOS los que se
encuentren en el supuesto de hecho o hipótesis de la misma:
categoría de hechos, de los cuales se abstraen los caracteres para
construir los tipos.

5) Regula la vida de los hombres es relación: No interesa a


la Ley, ni al Derecho, regular actividades de los hombres que no sean
las de su vida en relación con los demás. Sólo en circunstancias
especiales, el Derecho toma en consideración aspectos internos de la
vida estrictamente individual de las personas, solo cuando esto influye
en sus relaciones intersubjetivas. Recordemos que el Derecho busca
el bien común o social.

6) Debe provenir de fuente idónea: El ordenamiento jurídico


establece las formas de elaboración de la Ley; dictada por el poder
competente (Poder Legislativo) por medio de sus órganos (Cámara
Legislativa o el Poder Ejecutivo por medio de Decreto-Leyes), a través
del proceso de Legislación, ya analizado en este tema.

7) Coercibilidad: La Ley puede ser exigida inexorablemente por


fuerza externa, lo cual es una característica fundamental de las
normas jurídicas que la diferencia con las demás categorías de
normas como se explica en el tema 2.

Irretroactividad de la Ley: Retroactivo quiere decir, “lo que


obra o tiene efecto sobre tiempo anterior”. Decir que la Ley no
tiene efecto retroactivo, significa que sólo ejerce influencia para lo
futuro; respecto de lo pasado no puede producir derechos ni
obligaciones de ninguna especie.

El Principio de Irretroactividad lo establece el artículo 3 del


Código Civil que expresa: “La ley no tiene carácter retroactivo,
excepto cuando favorezca al reo”. La regla general es que la Ley es
obligatoria desde su publicación en Gaceta Oficial o desde la fecha
posterior que ella misma indique, así lo establece el artículo 1 del
Código Civil. Desde esa fecha hacia delante, la excepción es en
materia penal, cuando favorezca al reo, es decir, cuando imponga
menor pena.

La Pirámide Jurídica:

Primacía de la Ley: Este principio constituye uno de los últimos


perfeccionamientos del Estado de Derecho, se expresa en el rango
diverso de las normas jurídicas y en su consecuente ámbito de
validez. Su formulación es obra del jurista vienés Hans Kelsen, que
expresó: Siguiendo la construcción kelsiana de la forma piramidal,
del ordenamiento jurídico, vemos que la jerarquía de las leyes está
determinada por los diferentes grados u órdenes que existen entre las
mismas.

“En razón del carácter dinámico del derecho, una norma sólo es
válida en la medida en que ha sido creada de la manera determinada
por otra norma. Para describir la relación que se establece así entre
dos normas, una de las cuales es fundamento de validez de la otra,
puede recurrirse a imágenes espaciales y habla de norma superior y
de norma inferior, de subordinación de la segunda a la primera. Un
orden jurídico no es un sistema de normas yuxtapuestas y
coordinadas. Hay una estructura jerárquica y sus normas se
distribuyen en diversos estratos superpuestos. La unidad del orden
reside en el hecho de que la creación y por consiguiente la validez de
una norma está determinada por otra norma, cuya creación, a su vez,
ha sido determinada por una tercera norma”.

El principio de la jerarquía de las normas pretende realizar la


seguridad jurídica con el mayor grado de perfección técnicamente
posible.

Desde el punto de vista de su jerarquía, las normas pueden ser


constitucionales, ordinarias, reglamentarias e individualizadas. En
efecto no todas las normas tienen la misma jerarquía: hay
unas superiores y otras inferiores, hay normas cuya razón de
validez radica en la existencia de una norma superior que
justifica y otorga obligatoriedad a aquella.

Para comprender esta graduación jerárquica, podemos imaginar


la construcción de una casa y observamos que el constructor hace
primero los cimientos y los fundamentos (bases) de una casa; luego
colocan una primera fila de bloques, y luego la segunda y sobre ésta
una tercera y así sucesivamente hasta llegar a la última. Así podemos
observar que, empezando por las bases, cada una tiene en sí
funciones distintas: ser sustentadora de la segunda y está sustentada
en la anterior.

De igual modo se encuentra concebido el ordenamiento jurídico:


los cimientos o bases son las normas constitucionales; la primer fila
de bloques: normas ordinarias; la segunda: normas reglamentarias y
la tercera: normas individualizadas. La obra en vez de llamarse casa,
se llama: orden jurídico, donde cada norma es la base de la siguiente,
creándose una jerarquía, ya que una es primera en relación a la
segunda y así sucesivamente hasta llegar a la inicial que no tiene
bases en ninguna norma anterior porque ella es la fundamental,
surgiendo así la imperiosa necesidad de la gradación jerárquica de las
distintas especies de normas que vienen a imponer el Principio de
Supremacía de la Constitución.

PIRAMIDE JURIDICA DE KELSEN:

1 C.N. Art. 87. Derecho al trabajo.

2 Normas
Ley Orgánica del Trabajo
Ordinarias

3 Normas Reglamento de la L.O.T.


Reglamentarias

4 Normas
Contrato de trabajo de A con B
Individualizadas
1. Normas Constitucionales: Son aquellas que están en la
cúspide del sistema jurídico y la validez de todas las demás normas
que integran el ordenamiento depende de su conformidad con las
normas constitucionales. Constituye el principio del sistema.

2. Normas Ordinarias: Las cuales van a desarrollar los


principios contenidos en la Constitución, y de la propia Constitución
adquieren su validez formal.

3. Normas Reglamentarias: Dictadas por el Poder Ejecutivo en


vista de la autoridad que le otorga la Constitución para desarrollar en
detalle los mandatos contenidos en las leyes generales.

4. Normas Individualizadas: Como los contratos, las


sentencias, las decisiones administrativas, testamentos, etc.

Constitución Nacional. Análisis e Importancia.

La Constitución es la expresión básica de la vida jurídica de un


Estado, es evidente que, como norma fundamental, debe prevalecer
sobre cualquier otra norma jurídica. Es la norma fundamental que
ocupa el lugar más alto dentro del ordenamiento jurídico, se llama
norma fundamental porque es el fundamento o apoyo de todo el
restante ordenamiento jurídico, y por ende del Estado.

“Es el conjunto de normas jurídicas que regulan la


organización política del Estado, la competencia de los
diversos poderes y los derechos concedidos a las personas”
La Constitución es, según Carnelutti: “El conjunto de
disposiciones legales, que en su unidad recibe el nombre de Ley
Constitucional, o Constitución o Carta Fundamental. Como ya dijimos
al ser el fundamento de toda organización legal, es también el punto
de referencia que sustenta la validez de todas las normas que rigen
las actividades de particulares y de los organismos oficiales, esto es lo
que conlleva a llamarlo “Control Constitucional” porque cuando las
leyes no se ajustan a los preceptos constitucionales, pueden ser
declaradas nulas por los organismos de control creados por el Estado”
En Venezuela este control constitucional lo ejerce el Poder Judicial a
través del más alto Tribunal de la República (T.S.J.).

La Constitución de 1999: Esta Constitución fue aprobada


mediante Referéndum democrático el 15 de Diciembre de 1999 como
resultado de una Asamblea Nacional Constituyente, deroga la
Constitución Nacional vigente desde 1961 y en su preámbulo (que
constituye la base fundamental, el presupuesto que sirve de
fundamento a la norma constitucional) señala los valores sociales,
económicos, políticos y jurídicos que inspiran la acción del Estado.
Nuestra Constitución consta de tres (3) partes a saber:

1) Principios Constitucionales Fundamentales: La C.R.B.V.


está integrada por la declaración de principios que rigen al
Estado, principios que a veces son de carácter moral y otros
enunciativos de las tendencias políticas religiosas, sociales y
económicas de la nación. Ejemplo: artículos 1, 2,

2) Parte Dogmática: Por otra parte contempla y declara los


derechos y deberes de la actividad de los ciudadanos,
personas particulares o públicas. Ejemplo: artículos 136,
137, 138.

3) Parte Orgánica: También recoge un conjunto de


disposiciones sobre la organización de la estructura del
Estado. Ejemplo: artículos 19, 20, 21.
TEMA 4. Sujetos de Derecho. Concepto. La Persona Física.
Personalidad Jurídica. Capacidad de Goce. Capacidad de Obrar.
La Personalidad Jurídica. Concepto. Clasificación de las
Personas Jurídicas. Asociaciones. Fundaciones. Corporaciones.
Conceptos y diferencias. Las Sociedades Civiles y Mercantiles.
Conceptos y diferencias.

1. Persona. Concepto: En Grecia antigua (cuna del teatro) y en


la primitiva Roma, los actores que participaban en una obra teatral,
usaban unas máscaras que les servían, tanto para representar la
fisonomía del personaje que encarnaban, como para aumentar el
volumen de sus voces, la que emitía a través de una abertura con
rejillas de metal, haciendo más sonora su voz; esa mascarilla se la
denominaba personaje que significa “suena mucho” derivada del
verbo personare que tiene como traducción “Resonar”.

Posteriormente y al generalizarse tal costumbre, se designó con


el término personae no sólo a la mascarilla, sino también al propio
actor que usaban las máscaras y posteriormente fue empleada para
designar la cualidad con la que una persona actúa en la sociedad, por
ejemplo: cuando se dice que una persona actúa como tutor o jefe de
familia, etc.; luego el Derecho tomó la palabra para designar a
quienes actúan en el mundo jurídico, al individuo mismo considerado
como sujeto activo o pasivo de derechos. El término persona no se
designaba en la antigua Roma a todos los individuos de la especie
humana, vale decir, al hombre, puesto que los esclavos no eran
considerados como personas.
Así pues, con respecto al término persona, hasta llegar a
nuestros días, en nuestro Derecho Positivo no sólo se le reconoce
personalidad jurídica a los individuos de la especie humana, sino
también a otros entes distintos al hombre, que no son vivientes, pero
que persiguen fines humanos y que se denominan personas jurídicas,
colectivas, morales, complejas y abstractas.

Podemos concluir que Persona es:

1) “Todo ente susceptible de tener derechos o deberes jurídicos”.

2) “Ente susceptible de figurar como término subjetivo en una


relación jurídica”.

3) “Ente susceptible de ser sujeto activo o pasivo -pretensor u


obligado- en una relación jurídica.

En todas estas definiciones tienen un denominador común, cual


es la susceptibilidad de las mismas de forma parte o integrar una
relación jurídica, es allí donde hablamos del concepto sujeto de
derecho que veremos más adelante.

2. Persona Natural o Física: También llamadas naturales,


individuales, simples o concretas, son todos los individuos de la
especie humana, así lo indica el artículo 16 del Código Civil.

3. Personalidad Jurídica: Llamadas también colectivas,


morales, complejas o abstractas según el artículo 19 del Código
Civil, son entes que sin ser de la especie humana tienen la cualidad
de ser persona, o sea, la aptitud para ser titular de derechos o
deberes jurídicos. De allí que en el lenguaje ordinario se diga que se
es persona y que tiene personalidad (vista ésta como la cualidad de
ser persona, o sea, la aptitud para ser titular de derechos y deberes
jurídicos).

Muchos autores consideran como sinónimas las expresiones


personalidad y capacidad jurídica o de goce; pero, en sentido estricto,
personalidad es la aptitud dicha, y capacidad jurídica o de goce es la
medida de esa aptitud. De allí que pueda decirse que la personalidad
no admite grado (simplemente se tiene o no se tiene), mientras que
la capacidad sí (puede ser mayor en una persona que en otra)

4. Sujeto de Derecho: Antes de definir lo que es Sujeto de


Derecho vamos a analizar lo que es una Relación Jurídica, como
punto previo.

De las diferentes relaciones sociales entre los hombres, unas son


consideradas por el ordenamiento jurídico como propias de su tutela,
otras en cambio, están bajo el imperio de otras normas como las
morales, religiosas, sociales, etc. Cuando las relaciones sociales, son
reguladas por el Derecho, se convierten en jurídicas. Relación
Jurídica es la existente entre dos o más personas, que al estar
reguladas por el Derecho produce consecuencias jurídicas para
las personas que intervienen en la relación. La relación jurídica
ha de darse entre personas, también hay autores que afirman que
caben también relaciones jurídicas entre los hombres y las cosas y
hasta se ha llegado a afirmar que caben relaciones jurídicas entre
cosas. En conclusión, de todo lo expuesto, podemos decir que la
relación jurídica es “el vínculo que existe entre dos o más personas, o
entre una de ellas y una cosa corporal o incorporal, con trascendencia
en el ordenamiento vigente”.

El Sujeto del Derecho, jurídicamente, hemos visto que la


persona es denominada como todo ser capaz de derecho y deberes,
es decir, de estar vinculado por las relaciones jurídicas, bien sea como
sujeto activo (titular de un derecho subjetivo) o pasivo (sometido a
un deber jurídico). Se puede decir que la expresión Sujeto de Derecho
es sinónimo de la expresión persona, sin embargo podemos decir que
Sujeto de Derecho es:

“Es aquel que actualmente tiene un derecho o un deber. Es


todo ente capaz de derechos y deberes, vinculados por las
relaciones jurídicas, bien sea como sujeto activo (titular de un
derecho subjetivo) o como sujeto pasivo (sometido a un deber
jurídico)”.

Una persona entonces (natural o jurídica) es Sujeto de Derecho,


cuando forma parte integrante de la relación jurídica. Mientras todo
Sujeto de Derecho es persona (ya que para formar parte de una
relación jurídica, se debe ser susceptible de un deber o un derecho),
pero no toda persona es Sujeto de Derecho. El término persona es
más amplio que el término Sujeto de Derecho. Ejemplo: un niño o un
loco es una persona natural, pero existen serios obstáculos para
considerarlos Sujeto de Derecho en el término técnico de la ciencia
jurídica.

Aclaremos al respecto: hemos dicho que persona es el ser


susceptible de tenerlos o de figurar como término subjetivo en una
relación jurídica, y Sujeto de Derecho es quien está investido
actualmente de un derecho determinado.

Por otra parte, frente a una relación jurídica determinada, todos


los demás entes, bien sean naturales o morales, continúan siendo
simplemente personas, mas no son Sujetos de Derechos en aquella
relación jurídica. Ejemplo: “A” vende a “B” su automóvil por 10
millones de bolívares, se redacta el documento de compra venta y
van a la notaría cumpliendo con las leyes de la materia para su
autenticación, con los testigos. En esa relación jurídica, sólo serían
sujetos de derecho “A” y “B”, mas los testigos son sólo personas ante
esa relación jurídica.

5. Capacidad. Concepto y Clasificación:

La voz capacidad alude a lo que cabe y suscita las ideas de


“continente” y “contenido”. Llevado al mundo jurídico, la
capacidad es “la medida de la aptitud de las personas en
relación con los derechos y deberes jurídicos”. La capacidad es
siempre una noción cuantitativa (medida).

Clasificación:

a) Capacidad de goce o jurídica.

b) Capacidad de ejercicio o de obrar.

a) Capacidad de goce o jurídica: es la medida de la aptitud


para ser titular de derechos o deberes.
b) Capacidad de ejercicio o de obrar: es la medida de la
aptitud para producir plenos efectos jurídicos mediante actos de la
propia voluntad. A su vez, la capacidad de obrar se subdivide en:

b.1) Capacidad negocial: medida de la aptitud para realizar


en nombre propio negocios jurídicos válidos.

b.2) Capacidad delictual: medida de la aptitud para quedar


obligado por los propios hechos ilícitos.

b.3) Capacidad procesal: medida de la aptitud para realizar


actos procesales válidos.

Principios que rigen la Capacidad:

1. Es imposible que una persona (natural o jurídica) carezca


totalmente de capacidad jurídica, legal o de goce, ya que todos los
individuos de la especie humana son personas y no existen individuos
de la especie humana que carezcan totalmente de capacidad de goce
(medida de la aptitud para ser titular de derechos o deberes
jurídicos). Ejemplo: Artículo 809 Código. Civil.

2. La capacidad de obrar presupone la capacidad de goce, porque


no puede producir plenos efectos jurídicos en cabeza propia el acto de
quien no puede llegar a ser titular de los derechos o deberes que ese
acto está llamado a producir.

3. En cambio, la capacidad de goce no presupone la capacidad de


obrar, pues bien puede ser titular de derechos o deberes quien no
puede creárselos por un acto de voluntad, ya que los derechos o
deberes pueden tener otra fuente. Ejemplo: sucesión hereditaria.

4. Las normas que rigen la capacidad jurídica y la capacidad de


obrar son distintas: no pueden haber incapacidades generales de
goce, pero si existen incapacidades generales de ejercicio; hay más
personas afectadas por incapacidad de ejercicio que el número de
personas afectadas por incapacidades (especiales) de goce; mientras
la incapacidad de goce no puede remediarse, la de obrar es
subsanable.

5. La capacidad es la regla y la incapacidad es la excepción, de


allí: no hay incapacidad sin texto legal que la establezca; las normas
que establecen incapacidades son de interpretación restrictiva y
quien afirma la incapacidad (propia o ajena) tiene la carga de
probarla.

6. Persona Jurídica. Clasificación:

Personas naturales  todos los individuos de la especie


humana. Art. 16 C.C.

La Nación
Los Estados
Municipios
De Derecho Público Iglesias
Universidades y
Demás seres o cuerpos
que lo componen
Personas Jurídicas Personas Jurídicas
(“Lato sensu”) (Stricto sunsu)
Art. 19 C.C. De tipo Fundacional
Las Funcaciones

De Derecho Privado De tipo Asociativo:


Corporaciones
Asociaciones
Sociedades: Civiles –
Mercantiles
- Personas Jurídicas de Derecho Público:

1. La Nación: Debemos clarificar que propiamente la nación no


es una persona jurídica, sólo lo será cuando se haya organizado
jurídicamente y se convierta en Estado, es por ello, que desde el
punto de vista de la técnica jurídica el numeral 1º del artículo 19
del Código Civil debió indicar como primer ente moral al “Estado”.
Entenderemos entonces, la Nación como el Estado, es la persona
jurídica por excelencia y representa la organización política, jurídica y
económica de la sociedad y constituye fuente de todo derecho. La
personalidad jurídica del Estado surge por virtud de su propia
formación y de ella derivan la personalidad de todas las demás, para
la consecución de sus fines.

2. Entidades políticas que componen al Estado: se refieren


a los Estados y los Municipios, también llamados entidades públicas
territoriales. La propia Constitución consagra la personalidad jurídica
de éstos en el artículo 168: Municipios y el artículo 159:
Estados. Hay que destacar que los órganos políticos y administrativo
de la Nación, los Estados y los Municipios, como la Asamblea
Nacional, los Tribunales, el Ejecutivo, no son personas jurídicas.

3. Las Iglesias de cualquier credo: aunque en el Código Civil


se dice “las iglesias de cualquier credo”, hay que destacar que
solamente la iglesia católica tiene tal categoría debido al tratado
celebrado entre la Santa Sede y la República (Presidente: Raúl Leoni).
Para los demás credos, hace falta que el Estado les dé su
reconocimiento, antes de lo cual, no gozan de personalidad jurídica.
En el convenio celebrado por la República de Venezuela con la Santa
Sede se reconoce la personalidad jurídica internacional de la Santa
Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano y dentro del ámbito
nacional se señala que se reconoce a la Iglesia Católica de la
República de Venezuela como persona jurídica de carácter público.

Los cultos no católicos, en cambio, requieren el mencionado


reconocimiento por parte del ejecutivo (Ministerio del Interior y de
Justicia) y luego de ello tendrán personalidad jurídica cuando hayan
cumplido con los requisitos que se le exigen a las demás personas
jurídicas de derecho privado (Decreto de 1911).

4. Las Universidades: para el momento de entrada en vigencia


el Código Civil de 1942, todas las universidades eran del Estado, o sea
públicas, de modo que todas eran indudablemente personas de
derecho público. Desde 1953, existen en Venezuela universidades
privadas que adquieren su personalidad jurídica mediante el
cumplimiento de las formalidades que señala la Ley de Universidades,
pero es dudoso afirmar que sean de Derecho Público.

5. Los demás seres o cuerpos morales de carácter público:


se refiere a los entes que se originan de una manifestación de
voluntad del Estado, que es la mejor expresión de la voluntad pública,
que persiguen una finalidad de utilidad colectiva (sin que medie un
provecho económico individual) y que las normas que regulen a dicho
ente son de carácter impulsiva, es decir, debe cumplirse aún en
contra de los particulares. Ejemplos: Institutos Autónomos, como el
Instituto Autónomo de Tierras.
Personas Jurídicas de Derecho Privado:

1. De Tipo Fundacional:

Las Fundaciones: se caracterizan por ser un conjunto de bienes


atribuido exclusiva y permanentemente a la consecución de un fin.
Carece de sustrato personal (no tienen miembros; los fundadores no
forman parte de la fundación) y sólo tienen sustrato real (o sea, de
bienes). De allí que se llamen universalidad de bienes. Las
fundaciones no tienen miembros, sino destinatarios.

La Fundación es una organización para la realización de


determinados fines científicos, deportivos, sociales, etc., por eso, se
instituye siempre con propósitos ajenos a toda idea de lucro, el
fundador se deja guiar únicamente por la idea de hacer el bien a sus
conciudadanos o a la humanidad. Ejemplo: Fundación de Válvulas
Hidrocefálicas.

En una Fundación los beneficiarios de la obra son siempre


personas indeterminadas, extrañas completamente a los miembros
que las dirigen. Están sometidas a la supervigilancia del Estado, el
cual velará para que se cumplan sus objetivos y su buena
administración, así lo regulan los artículos 21 al 23 Código Civil. El
fundador puede establecer él mismo los estatutos o puede establecer
las bases principales, dejando a terceros la reglamentación, pero los
beneficiarios para nada intervienen en su elaboración o modificación.

2. De tipo Asociativo : se caracterizan por ser un conjunto de


personas que persiguen un fin común para cuya consecución destinan
determinados bienes de manera exclusiva y permanente. Tienen pues
sustrato personal (miembros que forman parte de la asociación),
como también sustrato real (bienes). Se les llama universitas
personarum (universalidad de personas). Nuestro Código Civil
menciona tres clases de tales personas en el artículo 19 y son
las siguientes:

1.- Las corporaciones: No son definidas por el legislador. La


Doctrina señala que se caracterizan porque en ellas predomina el
interés público sobre el interes privado y porque son creadas o
reconocidas por una Ley que regula su funcionamiento. El Código Civil
dispone que las corporaciones adquieren personalidad jurídica con la
protocolización de su acta constitutiva, por tanto, no debería decirse
que son creadas o reconocidas por la Ley, sino que la Ley ordena
crearlas o las reconoce si ya existe. Ejemplo: Colegio de Abogados.

No todo lo que se llama corporación en el lenguaje ordinario es


una corporación en el sentido jurídico. Ejemplo: Corporación
Venezolana de Fomento nunca fue una corporación de derecho
privado, sino un instituto autónomo (de Derecho Público). A su vez las
entidades comerciales que llevan el nombre de corporación, tampoco
son corporaciones sino sociedades mercantiles. Ejemplo:
“Corporación del Mueble”.

2.- Asociaciones propiamente dichas: Son las demás


personas de Derecho Privado cuyos miembros no persiguen un fin de
lucro para ellos mismos (aunque el ente pueda realizar actividades
lucrativas). Ejemplo: Un Club de Ajedrez. La constitución de una
asociación, presupone la celebración de un acto jurídico, por el cual
dos o más personas declaran su voluntad de constituir la persona
jurídica correspondiente. Estas adquieren personalidad jurídica con la
protocolización del acta constitutiva en la Oficina Subalterna del
Registro Público.

3.- Las Sociedades: Se caracterizan por ser personas de


Derecho Privado cuyos miembros persiguen un fin de lucro para ellos
mismos. Las Sociedades pueden ser:

a. Sociedades Mercantiles: Son aquellas que tienen por objeto


la realización de uno o más actos de comercio, así lo dispone el
artículo 200 del Código de Comercio. Las Sociedades Anónimas y la
de Responsabilidad Limitada, cualquiera que sea su objeto, son
sociedades mercantiles, salvo que disponga lo contrario una Ley o se
dediquen a la explotación agrícola o pecuaria.

b. Sociedades Civiles: Son todas las demás que realizan actos


civiles y no persiguen fines de lucro. El artículo 1649 del Código Civil
establece que un contrato de sociedad es aquel que se da entre dos o
más personas donde cada una de ellas convienen en contribuir con el
uso o la propiedad de las cosas o con su propia industria a la
consecución de un fin económico común a todas las partes.

7.- Diferencias entre las fundaciones y las personas que


tipo Asociativo.

1. Las asociaciones requieren un elemento constitutivo personal,


mientras que las fundaciones carecen de él. En efecto, mientras éstas
sólo están compuestas de bienes, toda asociación presupone la
existencia de personas que la integran.
2. Las asociaciones, precisamente por poseer un elemento
humano interno, actúan en interés de sus componentes, de modo que
su finalidad (no siempre exclusivamente) es una finalidad interna. En
cambio, las fundaciones, al carecer de elemento personal interno,
actúan siempre en interés de seres humanos que no forman parte de
ellas, de modo que su finalidad es necesariamente externa.

3. En la asociación hay una voluntad de agruparse entre sus


miembros, pero en la Fundación sólo puede hablarse de voluntad del
fundador.

4. Las asociaciones son autónomas, ya que son gobernadas por


sus miembros, mientras que las fundaciones son heterónomas, ya que
son gobernadas por personas que no las integran.

5. En las asociaciones el aporte inicial de bienes es interno (lo


aportan sus socios), mientras que las fundaciones es externo, ya que
proviene del fundador (la fundan pero no forman parte de ella).

6. En nuestro Derecho, las fundaciones deben tener finalidad de


utilidad general (artículo 20 del Código Civil) mientras que algunas
personas de tipo asociativo son de mero entes privado.

7. Conceptualmente sería posible la existencia de asociaciones


sin patrimonio original (aunque de hecho la ley no les reconoce
personalidad jurídica), mientras que una fundación sin patrimonio
original sería un contrasentido.
8.- Diferencias entre Asociación y Sociedad.

1. Las Asociaciones no persiguen fines de lucro o económicos y


en cambio, la finalidad esencial de las sociedades es perseguir el lucro
o beneficio económico para sus socios.

2. La Sociedad nace por un contrato entendiéndose como tal lo


señalado en el artículo 1133 del Código Civil y el 1649 que indica lo
que es un contrato de sociedad, mientras que la asociación se le da
nacimiento mediante un acta constitutiva y los miembros se
comprometen entre sí, no crea un vínculo jurídico.

3. En la Sociedad es necesario el aporte económico de cada socio


(propiedad uso de las cosas o su propia industria: artículo 1649 del
Código Civil) que se valora económicamente para la consecución de
un lucro, mientras que en las asociaciones, no se requiere el aporte
económico para su nacimiento.

9.- Diferencias entre Sociedades Civiles y Mercantiles.

1. El objeto de las Sociedades Mercantiles, es lograr un beneficio


económico para los socios, a través de la realización de actos de
comercio, en cambio las sociedades civiles tienen por objeto actos
civiles.

2. En las Sociedades Mercantiles están obligadas a llevar los


libros prescritos en el Código de Comercio a los comerciantes, las
Sociedades Civiles no están obligadas a ello.
3. En las Sociedades Civiles si el objeto no excede de 2.000 Bs.
puede formarse verbalmente, en cambio, las sociedades mercantiles
deben necesariamente constituirse por documento público o privado.

4. En las Sociedades Mercantiles en nombre colectivo, los socios


quedan obligados solidariamente para con los terceros; en cambio, en
las sociedades civiles no existe esta solidaridad, sino cuando se ha
estipulado expresamente.

5. Las Sociedades Civiles están sujetas a la prescripción del


derecho común, mientras que las mercantiles, los socios una vez
disuelta la sociedad, quedan libres con los terceros por una
prescripción excepcional de 5 años.

6. Las Sociedades Mercantiles pueden ser declaradas en quiebra


por cesación de pago de sus deudas, mientras que las civiles no están
sometidas sino al concurso necesario ante los tribunales civiles.
TEMA 5. Sede Jurídica de las Personas. Concepto.
Clasificación. Domicilio. Caracteres. Domicilios Especiales.
Cambio de Domicilio. Domicilio de las Personas Físicas o
Naturales. Domicilio de las Personas Jurídicas. Residencia.
Habitación o Morada.

1. Sede Jurídica. Concepto: Es el lugar donde el Derecho


considera localizada a una persona para un efecto jurídico
determinado, aunque dicha persona no se encuentre allí efectiva y
físicamente; ya que el hombre tiene la facultad física y legal de
trasladarse de un lugar a otro, sin embargo, la localización de las
personas en un lugar determinado es más o menos fácil.

El legislador determina la sede jurídica de la persona para cada


efecto jurídico, en virtud de una relación entre la persona y el lugar
que considera jurídicamente relevante al efecto correspondiente. Esa
relación relevante no es la misma en todos los casos, de modo que
una misma persona puede tener, para distintos efectos, distintas
sedes jurídicas.

2. Clasificación: Las principales sedes jurídicas son:

2.1.) Domicilio.

2.2.) Residencia.

2.3) Habitación o Morada.

3. Domicilio. Concepto: Etimológicamente “Domicilio” proviene


de “Domus” y significa lugar donde se tiene la casa. En ese
sentido se emplea frecuentemente la palabra en el lenguaje ordinario
e incluso en ciertas leyes. Ejemplo: Código Penal cuando habla del
delito de violación del domicilio. Pero aquí nos interesa el concepto
técnico de domicilio expresado por el artículo 27 de Código Civil.

Artículo 27: “El domicilio de una persona se halla en el


lugar donde tiene el asiento principal de sus negocios e
intereses”.

Esta disposición del Código Civil nos lleva a discutir si el domicilio


es un lugar o una relación jurídica. Tradicionalmente se considera
que es un lugar, posteriormente se ha sostenido que es una relación
jurídica entre el lugar y la persona. Debemos tener en cuenta que si
bien el Domicilio es un lugar, ese lugar se determina en virtud de una
relación entre persona y lugar, relación que puede ser calificada como
jurídica en el sentido de que produce efectos jurídicos.

El lugar que la Ley califica como domicilio de una persona es


aquel donde ésta tiene “el asiento principal de sus negocios e
intereses”. Como la Ley habla de asiento principal debe concluirse
que cada persona no tiene sino un domicilio y si tiene negocios e
intereses con diversos asientos, el domicilio es sólo el lugar donde se
encuentra el asiento principal del conjunto de negocios e intereses de
la persona.

Los negocios o intereses cuyo asiento principal determina el


domicilio son los negocios o intereses de toda índole. En
consecuencia, para determinar el domicilio de una persona no sólo es
necesario atender al lugar donde habita, sino el lugar donde ejerce su
profesión u oficio, donde tienen asientos sus afectos familiares, y en
general, donde estén ubicados, cuantos intereses morales y
materiales pudiera tener. Si bien de ordinario la residencia coincide
con el domicilio, ésta no es un importante elemento de juicio para
determinar el domicilio.

El artículo 27, se refiere al domicilio general.

4. Caracteres del Domicilio:

1. Fijeza: El domicilio, aunque no es inmutable, es la sede


jurídica más estable. En especial no varía con el cambio de
habitación o residencia.

2. Necesidad: En principio, todas las personas tienen domicilio,


puesto que adquieren uno en el momento del nacimiento y lo
conservan mientras no lo cambien.

3. Unidad: El domicilio general es único, como lo demuestra la


definición del artículo 27, que se refiere al asiento
“principal” de los negocios e intereses. Esto no impide que
una persona tenga además de su domicilio general y único,
uno o más domicilios especiales.

5. Clases de Domicilio: Existen varias clasificaciones, nos


limitaremos a exponer las dos principales:

5.1) Por sus Efectos:

a) Domicilio Especial: es el que la Ley considera como


domicilio, para uno o más efectos singularmente
determinados. Ejemplo: Domicilio conyugal. Artículo
140-A Código Civil.
b) Domicilio General: es el que la Ley considera como
domicilio para todos los efectos respecto de los cuales no
haya norma especial que establezca otro distinto.
Ejemplo: Artículo 27 Código Civil.

5.2.) Por su Determinación:

a) Voluntario o Libre: es aquel cuya determinación


depende del lugar que haya escogido la persona
libremente.

b) Necesario o Legal: es aquel cuya determinación la hace


directamente la Ley. Ejemplo: Domicilio del menor no
emancipado. Artículo 33 Código Civil.

 Determinación del Domicilio General: la determinación


varía según se trate de un domicilio general legal o voluntario.

a) Domicilio General legal: la regla es que el domicilio general


es voluntario o libre, en el sentido de que sólo tienen domicilio
general legal, aquellas persona a quienes la Ley le señala un
domicilio, independientemente del lugar que hayan escogido para fijar
asiento principal de sus negocios e intereses. Según el Código Civil
éste es el caso de:

a.1) Menores no emancipados: tendrá el domicilio del padre y


la madre que ejerzan la patria potestad: si los padres tienen
domicilios distintos, el domicilio conyugal, determinará el domicilio del
menor. Si el menor está bajo la guarda de uno de ellos, el domicilio
de este progenitor determinará el del menor. Artículo 33, 2 y 3
aparte.
a.2.) Entredichos: tiene el domicilio de su tutor – Artículo 33,
último aparte. Esto abarca a los entredichos por defecto intelectual y
por condena penal, pero no a los inhabilitados cuyo domicilio general
es voluntario.

a.3.) Sirvientes y dependientes: se presume que viven


habitualmente en la casa de la persona a quien sirven, y por tanto,
tienen el mismo domicilio que ésta. Artículo 34 Código Civil.

 Determinación del Domicilio General voluntario o libre:


Para quienes no tienen un domicilio general determinado por la Ley
(como los menores, entredichos y sirvientes), el domicilio general es
libre o voluntario, el lugar donde por escogencia suya tienen
realmente el asiento principal de sus negocios e intereses.

6. Domicilios Especiales: En nuestro derecho existen dos


domicilios especiales que son:

a) Domicilio de Elección: De acuerdo con el artículo 32 del


Código Civil, se puede elegir un domicilio especial para ciertos
asuntos o actos, requiriéndose que la elección conste por escrito no
sea contrario al orden público. Ejemplo: Empresas que contratan con
muchas personas.

b) Domicilio Conyugal: El domicilio conyugal determina la


competencia territorial para conocer de los juicios de divorcio o
separación de cuerpos. Éste será el lugar donde el marido y la mujer
tengan establecida de mutuo acuerdo su residencia. Artículo 140-A
Código Civil. En principio el domicilio conyugal determina el domicilio
legal de los hijos sometidos a patria potestad conjunta.
Si los cónyuges (con o sin autorización judicial) tuvieran
residencias separadas, el domicilio conyugal será el lugar de la última
residencia común; y en caso de que nunca tuvieran residencia común
(caso difícil de ocurrir) debe considerarse como domicilio conyugal el
lugar de la celebración del matrimonio.

7. Cambio de Domicilio: El artículo 29 del Código Civil


establece que el cambio de domicilio de una persona se realiza por el
hecho de dejar en otro lugar el asiento principal de sus negocios e
intereses, o de ejercer en él habitualmente su profesión u oficio. El
cambio de domicilio sólo puede realizarse mediante el cambio de
dicho asiento.

El cambio voluntario de domicilio supone dos elementos: uno


subjetivo o intencional, que es la voluntad de trasladar el asiento
principal de los negocios e intereses (ya que se trata de adquirir un
domicilio voluntario que no se tenía) y otro objetivo o material que
es el traslado efectivo de tal asiento, de lo contrario, no habría cambio
de domicilio.

El cambio de domicilio se prueba con la declaración que se haga


ante el Municipio del lugar que se deja como del nuevo domicilio. A
falta de declaración expresa, la prueba resultará de los hechos o
circunstancias que demuestren el cambio.

8. Domicilio de las Personas Jurídicas: De acuerdo al


artículo 28, el domicilio de las Sociedades, Asociaciones,
Fundaciones y Corporaciones, cualquiera que sea su objeto, se halla
en el lugar donde esté situada su dirección o administración, salvo lo
dispuesto en sus estatutos o leyes especiales.
Cuando tengan agencias o sucursales establecidas en lugares
distintos de aquel en que se halle la dirección o administración se
tendrá también como su domicilio el lugar de la sucursal o agencia,
respecto de los actos que celebren en dicha sucursal.

9. Residencia: Es el lugar donde vive habitualmente una


persona (aunque no tenga allí el asiento principal de sus negocios e
intereses). Por lo tanto, la residencia no coincide necesariamente con
el domicilio, aunque frecuentemente coinciden, en virtud de que la
mayoría de las personas viven habitualmente allí donde tienen el
asiento principal de sus negocios e intereses.

La noción de Residencia, implica cierta estabilidad, ya que se


refiere al lugar donde habitualmente vive una persona, de manera
que no cambia por cualquier alejamiento temporal.

Un efecto de la Residencia es que, hace las veces de domicilio,


cuando las personas no lo tienen conocido en otra parte (Artículo 31
Código Civil).

10. Habitación o Morada: Es el lugar donde se encuentra una


persona en un momento dado. Dicho lugar no coincide
necesariamente con el domicilio ni con la residencia de la persona y
constituye la sede jurídicamente estable.

Su efecto más importante es que la morada hace las veces de


domicilio, respecto de quienes no tienen domicilio o residencia
conocidos en otra parte, y, determina la competencia para demandar
a quien ha renunciado a su domicilio (Artículos 10 y 81 Código de
Procedimiento Civil).
TEMA 6. El Objeto del Derecho. Concepto. Las cosas y los
bienes. Concepto y diferencias. Clasificación de los bienes.
Bienes Muebles, Bienes Inmuebles. Bienes Fungibles. Bienes
Consumibles y No Consumibles. Bienes Divisibles y No
Divisibles. Bienes Principales y Accesorios. Bienes en el
Comercio y fuera del Comercio, Bienes Públicos y Privados.

1. El Objeto del Derecho. Concepto: “Es la utilidad (material o


inmaterial) sobre la cual recae el interés implicado en la relación y
constituye el punto de incidencia de la tutela jurídica”. Es todo
aquello que no es sujeto en una relación jurídica.

La norma jurídica contiene siempre una referencia de orden


subjetivo. Puesto que el Derecho, entendido como sistema de normas,
es un conjunto de disposiciones destinadas a regular con carácter de
obligatoriedad la conducta de los hombres. Estas reglas sobre la
actividad humana contienen referencias de tipo personal, y su primer
efecto, es la creación de deberes y derechos (subjetivos) correlativos
que coinciden con una conducta o una situación de hecho.

Ahora bien, ese derecho y ese deber no son simples entidades


abstractas atribuidas por la norma a los sujetos. Tanto el deber como
el derecho tienen un objeto, que es precisamente aquello sobre lo
cual recae la titularidad de quien detenta la situación de poder (sujeto
activo titular del derecho subjetivo) y al mismo tiempo constituye lo
que en concreto puede ser exigido al titular de la posición pasiva.
El objeto del derecho y el objeto del deber es siempre uno
mismo. Quien tiene derecho a algo es porque hay correlativamente
alguien que debe ese algo. Cuando hay un derecho, hay un deber
correlativo con idéntico objeto. Ejemplo: compra - venta de una
casa.

Pero si bien el objeto del derecho, es el mismo objeto del deber,


ambos coinciden, no sucede lo mismo con el contenido del derecho y
el contenido del deber. El contenido del derecho es el poder, la
posibilidad lícita de actuar atribuido por la norma jurídica al titular o
sujeto activo (Ejemplo: acreedor) recae sobre un objeto determinado
(dinero prestado); mientras que el contenido del deber se concreta
en la obligaciones que tiene el sujeto pasivo (deudor) con respecto a
ese determinado objeto (dinero prestado). El contenido de los
derechos es siempre un poder, una facultad, mientras que el
contenido de los deberes en la sujeción a aquellos poderes. Aunque
hay diversas opiniones, es conveniente esta distinción entre el
contenido de los derechos y su objeto. Puede haber derechos
subjetivos de diversa clase sobre un mismo objeto, y tienen
necesariamente diverso contenido. Ejemplo: el derecho de propiedad
y el de hipoteca pueden tener por objeto un mismo fundo, pero la
propiedad y la hipoteca atribuyen a sus titulares diferentes facultades
y deberes.

En conclusión: el derecho subjetivo supone la existencia de un


objeto, o sea, de una entidad sometida al señorío o poder de un
titular del derecho y que le sirva de medio para alcanzar sus fines. En
vano se ha pretendido encontrar casos de derechos sin objeto, pues la
existencia del objeto, así como la del sujeto, es una exigencia lógica
del concepto de derecho subjetivo.

Ahora es conveniente analizar qué entidades pueden ser objeto


de derecho. Muchos autores concluyen en que sólo son objeto de
derecho: a) Los actos y manifestaciones humanas. Ejemplo:
derechos de la personalidad, derechos de créditos, derechos
familiares o públicos y b) Las cosas propiamente dichas, objeto
inmediato de los derechos reales, y objeto inmediato de muchos
derechos de crédito. Dentro del concepto cosas, deben incluirse las
creaciones del espíritu. Ejemplo: objetos materiales.

Siendo las cosas el objeto de los derechos reales, será


conveniente examinar el concepto de cosas y hacer referencia al
concepto de bienes, estrechamente relacionados con aquel.

2. Las Cosas y los Bienes. Conceptos y Diferencias:

Cosas. Concepto: “Realidad impersonal o porción del mundo


exterior, material o inmaterial, actual o futura, que se considera útil
para satisfacer necesidades humanas y que es susceptible de ser
objeto de derecho”.

Bien. Concepto: Para los romanos, los bienes (bona) era una
categoría de las cosas (res): bienes eran aquellas cosas que
proporcionan ventajas y bienestar al hombre.

Diferencias:

En la doctrina moderna existen variedad de posiciones: 1)


Algunos atribuyen carácter jurídico a los bienes y se lo niegan a las
cosas. 2) Otros consideran que cosa es el género y bien es la especie.
3) También otros opinan que los bienes son las utilidades dadas por
porciones del mundo exterior o energías humanas y que gozan de
tutela jurídica, y las cosas son las realidades. 4) Autores contraponen
cosas y bienes indicando que las cosas son entidades corporales y los
bienes son entidades incorporarles. 5) Las cosas son entidades
actuales y los bienes entidades potenciales. 6) Las cosas son
entidades patrimoniales y los bienes son extra-patrimoniales. 7)
Finalmente hay quienes consideran que las cosas aluden a una
entidad objetiva separada del sujeto que es jurídicamente relevante,
mientras que bien aludiría a la idea del interés, ventaja o utilidad para
un sujeto.

El Código Civil venezolano ha manejado el término cosa y bien


como sinónimo. Ejemplo: Artículo 525 establece que las cosas
susceptibles de ser objeto de propiedad pública y privada son bienes
muebles e inmuebles. Podríamos concluir entonces, que las
diferencias antes señaladas son sólo técnicas y que a la luz del
Derecho Positivo venezolano puede sustituirse un término por otro,
considerándolos vocablos sinónimos.

3. Clasificación de los Bienes.

A. Bienes Muebles y Bienes Inmuebles:

Bienes Muebles: Establece el Código Civil en el artículo 531,


que “Los bienes son muebles por su naturaleza, por el objeto a que se
refieren o por determinarlo así la ley”. Cuerpos móviles o
Semovientes.
Parecieran que se debe distinguir como si fueran tres categorías
distintas, sin embargo, las dos últimas pueden considerarse una sola,
ya que el Código las trata conjuntamente. Veamos.

1. Bienes Muebles por su Naturaleza: Son los bienes que


pueden cambiar de lugar bien por sí mismas (semovientes) o movidos
por una fuerza exterior. Tienen una utilidad que depende de su
posible desplazamiento. Ejemplo: un vehículo, materiales de
construcción, gas, ondas eléctricas. Artículo 532.

2. Bienes Muebles por el objeto a que se refieren o por


destinarlo así la ley: Se consideran en esta categorías los bienes
muebles que no lo son por su naturaleza, sino que se refieren o
recaen sobre un mueble o que así lo ha determinado la ley. Según el
artículo 533 son:

2.1) Los derechos, las obligaciones y las acciones que


tienen por objeto cosas muebles. Ejemplo: La propiedad y los
derechos de uso y usufructo sobre muebles, la prenda, derecho de
autor, derechos de créditos sobre muebles.

2.2) Las acciones o cuotas de participación en sociedades


civiles y de comercio aunque estas sociedades sean propietarias de
bienes inmuebles, caso éste último en que dichas acciones o cuotas se
representaran muebles hasta que termine la liquidación de la
sociedad. Ejemplo: acciones en una C.A., cuotas en una S.R.L. (son
los derechos de participación de los socios en una sociedad, ya sea de
personas o de capitales.
2.3) Las rentas vitalicias o perpetuas a cargo del Estado o
de los particulares, en cuanto a las rentas del Estado, las
disposiciones legales sobre deuda pública. Ejemplo: rentas son
prestaciones periódicas (generalmente anuales) en dinero o en
especie que tienen la característica de responder a la idea de un
producto por oposición a un capital. Las perpetuas o vitalicias, son las
debidas indefinidamente por la duración de la vida de las personas,
pueden ser a título gratuito: donación o legado, o a título oneroso: si
se vende una casa por un precio consistente en un renta vitalicia. En
nuestro Código, todas las rentas son bienes muebles, las rentas son
créditos y no derechos reales.

Bienes Inmuebles: Son todos los cuerpos que no pueden


desplazarse, ni ser inmediatamente desplazadas. Ejemplo: un
edificio. De acuerdo al artículo 526 del Código Civil se clasifican en
bienes inmuebles por su naturaleza, por su destinación, o por el
objeto a que se refieren.

1) Bienes Inmuebles por su naturaleza: Artículo 527. Son


las cosas corporales que por su manera de ser prestan su utilidad
permaneciendo fijas, el carácter mobiliario de estos bienes deriva
pues de su propia manera de ser (por eso se dice que son inmuebles
por su naturaleza). Ejemplos: Una parcela de terreno, o toda
construcción adherida de modo permanente a la tierra. También se
consideran inmuebles por su naturaleza los árboles mientras no son
derivados, los frutos mientras no son cosechados, los hatos, rebaños
sino son separados de sus pastos, etc.
2) Bienes Inmuebles por su destinación: Artículo 528. Son
las cosas que el propietario del suelo ha puesto en él para su uso,
cultivo y beneficio, tales como: animales destinados a la labranza,
instrumentos rurales, las simientes, los abonos, las prensas, calderas,
alambiques, los viveros de animales.

Estos son bienes que por su naturaleza son muebles pero que la
Ley considera como inmuebles, por el hecho de que el propietario de
un inmueble les ha dado el carácter de pertenencias de este, o sea,
que los ha afectado al “uso, cultivo o beneficio” del inmueble.

El artículo 529 prosigue enumerando bienes inmuebles por su


destinación y dice que también lo son todos los objetos muebles que
el propietario ha destinado a un terreno o edificio para que
permanezcan en él constantemente, o que no se puedan separar sin
romperse o deteriorarse o sin romper o deteriorar parte del terreno o
edificio a que estén sujetos.

Estas enumeraciones son enunciativas, en consecuencia, no sólo


cabe la existencia de inmuebles por destinación o fines agropecuarios.
Ejemplo: tractores, bombas de riego, sino también afectados a fines
industriales o comerciales. Ejemplos: mobiliario de un hotel,
utensilios de un teatro o un balneario.

3) Bienes Inmuebles por el Objeto a que se refiere: El


artículo 530, establece que son inmuebles por el objeto a que se
refieren, los derechos del propietario y los del enfiteuta sobre los
predios sujetos a enfiteusis, los derechos de usufructo, y de uso sobre
las cosas inmuebles y también al de habitación, las servidumbres
prediales y la hipoteca, las acciones que tiendan a reivindicar
inmuebles o a reclamar derechos que se refieran a los mismos.

El Código Civil ha comprendido dentro de la clasificación de


muebles e inmuebles, no sólo a las cosas sino a la totalidad de las
relaciones jurídicas patrimoniales. Por eso, dentro de esta categoría
de inmuebles por el objeto a que se refiere encontramos derechos y
acciones (entidades incorporales).

B. Bienes Fungibles y No Fungibles:

Antes de entrar a la clasificación debemos indicar que


fungibilidad, es la aptitud que tienen algunas cosas para ser
sustituidas por otras, lo que a su vez depende, de lo que
normalmente se hace con ellas o el uso de las mismas.

- Bienes Fungibles: Son aquellos cuyas características


individuales, aún cuando objetivamente existen, no son tomadas en
cuenta desde el punto de vista jurídico, de modo que dichas cosas son
sustituibles o subrrogables las unas por las otras. Lo importante en
ellas son su número, peso, cantidad o medida. Ejemplo: 2 billetes de
la misma denominación, 1 kilo de arroz. Llamadas también “cosas de
cantidad”. Se permite que sean sustituidas entre sí porque desde el
punto de vista económico-social, tales cosas son idénticas entre sí.
Son equivalentes.

- Bienes No Fungibles: Son las cosas cuyas características


individuales, son jurídicamente relevantes, de modo que no pueden
ser sustituidas, ni subrogadas por otras. Ejemplo: Monedas de
colección, un cuadro u obra de arte, un caballo de carrera.
C. Bienes Consumibles y No Consumibles:

- Bienes Consumibles: son aquellos cuyo uso normal no


permite utilizarlas repetidas veces porque su primer uso normal las
afecta de tal manera que no pueden volver a ser empleadas para el
mismo fin, al menos por la misma persona. Ejemplo: los alimentos,
el combustible.

- Bienes No Consumibles: son aquellos cuyo uso normal


permite utilizarlas a ese fin durante un período relativamente largo. El
uso suele afectar todas las cosas, pero en el caso de los
inconsumibles, no son afectadas apreciablemente, sino al cabo de
períodos muy largos. Ejemplo: un edificio.

D. Bienes Divisibles y No Divisibles.

- Bienes Divisibles: son aquellos que pueden fraccionarse de


modo que las partes resultantes tengan la misma función que el todo.
Las partes y el todo sólo se diferencian en la cantidad. Ejemplo: una
parcela de terreno, la tela.

- Bienes Indivisibles: son los que no se pueden dividir, ya que


al fraccionarse, las partes no pueden ser utilizadas para desempeñar
la misma función del todo. Ejemplo: un caballo vivo no es divisible
porque las partes no servirían para cabalgar. Igual una máquina de
escribir o un libro.

E. Bienes Principales y Accesorios.

- Bienes Principales: Son aquellos que existen sin necesitar


para ello de otro bien. Tienen pues, una vida propia, independiente de
la de los otros bienes. Es principal porque su función económica-
social, suministra la mayor suma de aprovechamiento o de utilidad al
sujeto. Ejemplo:

- Bienes Accesorios: Son aquellos que dependen del principal,


del cual deriva su condición jurídica. La cosa accesoria siempre
supone la existencia de una principal. La cosa accesoria sirve de
complemento a otra, reputada como principal. Ejemplo:

F. Bienes en el Comercio o Fuera del Comercio:

- Bienes en el Comercio: Son aquellas que pueden ser objeto


de tráfico o apropiación dentro del comercio, por su naturaleza o
destino. Ejemplo: pueden ser los bienes que integran el dominio
privado de la nación, los estados y los municipios, como todos los
demás bienes que forman el patrimonio de los particulares.

- Bienes fuera del Comercio: Son tanto las cosas que no


pueden ser objeto de tráfico por su misma naturaleza (Ejemplo: las
cosas comunes como el aire, el mar) como las que no pueden serlo
por su destino (Ejemplo: las cosas públicas de la nación, los estados
y los municipios y las cosas sagradas).

G. Bienes Públicos y Bienes Privados.

El Código Civil destina uno de sus capítulos a tratar los bienes


con relación a las personas a quien pertenecen. Así el artículo 538
dice que los bienes pertenecen: 1º) La Nación, a los estados, a las
municipalidades, a los establecimientos públicos y demás personas
jurídicas y 2º) A los particulares. Luego el legislador en el artículo
539 hace una subdivisión en los bienes pertenecientes a la nación, los
estados y los municipios y dice que éstos pueden ser 1.1) De
dominio público y 1.2) De dominio privado y posteriormente en
el artículo 510 describe que los bienes de dominio público pueden
ser 1.1.1) De uso público y 1.1.2) De uso privado de la nación,
los estados y municipios. Así pues se establece la siguiente
clasificación:

1.1.1) De uso público

1.1) Del dominio


Público. Art. 540
1.1.2) De uso privado

1. Bienes de la nación,
de los estados y
Municipios. Art. 539
1.2) Del dominio
privado

Bienes (De acuerdo


a quien pertenecen
Art. 538

2. Bienes de las demás


personas

1.1.) Bienes del Dominio Público: De acuerdo al artículo


539, son bienes del dominio público, los caminos, los lagos, los ríos,
las murallas, fosos, fuentes de las plazas de guerra y demás bienes
semejantes.

Estos bienes a su vez se subdividen en:


1.1.1.) Bienes de uso Público: Son aquellos que en principio
están abiertos al público, para el uso de toda la colectividad, que lo
harán en la medida de sus posibilidades. Generalmente, en estos
bienes el uso es público, libre y gratuito y no sujeto a formalidades.
Ejemplo: Una plaza. Pero a veces, es necesario establecer ciertas
condiciones: Ejemplo: Matriculación de vehículos para usar vías
públicas; o ciertos pagos, Peaje de autopistas; o autorización:
Ejemplo: se autorice el uso de una acera para mesas de un
restaurante.

1.1.2) Bienes de uso Privado: Son bienes de dominio público,


pero dado el fin o la utilidad general a que está afectado el bien, se
hace necesario establecer como regla la exclusión del público en
general de su uso por parte de los particulares. Ejemplo: Bienes del
dominio público militar: cuarteles, fortalezas.

1.2) Bienes del Dominio Privado: Determinados cuales son


los bienes del dominio público, todos los demás bienes pertenecientes
a la nación, los estados y los municipios, son bienes de dominio
privado o patrimoniales de éstos. No están abiertos al uso general de
la colectividad, sino que son utilizados por el ente público como usan
los particulares sus propios bienes, pueden ser enajenados a
diferencia de los bienes de Dominio Público. Ejemplo: Carros de la
Alcaldía, computadoras, etc.
TEMA 7: El Derecho de Propiedad. Concepto. Características.
Contenidos. Sujeto y Objeto de la Propiedad. Limitaciones.
Usufructo, Uso, Habitación, Hogar y Servidumbre. Modos de
adquirir la Propiedad: Originarios: la ocupación, la accesión, la
mezcla y la prescripción adquisitiva. Derivativos: contratos,
sucesiones hereditarias, Registro Público.

1) El Derecho de Propiedad. Concepto.: “Es el derecho de


usar, gozar y disponer de una cosa de manera exclusiva con las
restricciones y obligaciones establecidas por la ley”. Artículo 545.
Código Civil.

La CRBV también consagra el Derecho de Propiedad en el


artículo reconociendo la función social de la misma.

2) Características:

1. La propiedad es un Derecho Exclusivo y Excluyente: en


el sentido de que el propietario se beneficia él solo de todos los
provechos de la cosa, sin tener para ello necesidad jurídica de exigir
colaboración de otra persona; pero también en el sentido de que el
titular puede impedir a los terceros que concurran al uso, goce y
disposición de la cosa. Ejemplo: En el artículo 548 del Código Civil
la Ley faculta al propietario para reivindicar la cosa.

La exclusividad no implica, en cambio, que la cosa deba


pertenecer a una sola persona sin que nadie más tenga derecho sobre
ella. Es posible que la propiedad esté en manos de dos o más
personas (copropiedad) y también que además del propietario, una
o más personas tengan derechos sobre la cosa. Ejemplo: Usufructo,
servidumbre. Así pueden concurrir varias personas a la propiedad y
ésta puede coexistir con otros derechos.

2. La propiedad es un Derecho Pleno y Absoluto: En


principio la propiedad implica un poder pleno sobre la cosa de
“amplitud genérica” y que faculta al titular para todo cuanto no esté
prohibido sin que, por lo tanto, sea fácil determinar todas las
facultades concretas que implica.

En la propiedad hay un principio de ilimitación en el sentido de


que, en principio, la propiedad otorga un poder que no tiene límites,
de modo que no procede reconocer éstos en ausencia de un principio
general o una disposición específica que los establezca. La propiedad
no se agota en el derecho de usar, gozar y disponer de la cosa de
manera exclusiva como dice el artículo 545 ejusdem, ya que es un
derecho absoluto o ilimitado.

3. La Propiedad es un Derecho Elástico: aún cuando en su


condición normal la propiedad es un derecho pleno, es posible que por
diversas razones (especialmente por la existencia de derechos reales
en cosa ajena), las facultades del propietario estén reducidas en
mayor o menor grado (comprimidas), con la particularidad de que la
propiedad recobra su plenitud tan pronto cesa la causa que originó la
merma indicada. Ejemplo: si el propietario concede su fundo en
enfiteusis su derecho de usar, gozar y disponer viene a quedar
reducido a bien poco sin dejar por ello de ser el propietario y con la
peculiaridad de que extinguido el derecho de enfiteusis recobra el
propietario la plenitud de sus facultades. Por ello se dice que la
propiedad es elástica: admite reducción en el volumen de sus
poderes; pero tiende siempre ha recobrar la plenitud de los mismos.

4. El Derecho de Propiedad es Perpetuo: en el sentido de que


no lleva en sí una causa de extinción por razón del tiempo. Incluso si
la cosa perece por el transcurso del tiempo es el perecimiento de la
cosa y no el tiempo transcurrido lo que extingue la propiedad. Por
otro lado, la propiedad perdura aún cuando su titular no ejerza
ninguna de las facultades que le corresponde como tal, es decir, la
propiedad no se extingue por el simple uso. Ello no obsta, para que la
posición de un tercero por el tiempo y las condiciones establecidas en
la Ley, conduzca a ese tercero a adquirir por usucapión (no es la
inercia del propietario que provoca esto sino la posesión del tercero).

La propiedad tampoco se extingue por la muerte del titular, sino


que se transmite por su sucesión.

5. El Derecho de Propiedad es Autónomo: La propiedad, a


diferencia de los demás derechos reales, es un derecho autónomo en
el sentido de que no presupone la existencia de un derecho de mayor
alcance sobre la cosa.

3) Contenido del Derecho de Propiedad:

 Fórmula Tradicional: a conciencia de la plenitud y


elasticidad del derecho de propiedad, vamos a estudiar la posición
tradicional acogida por nuestro legislador en el artículo 545 que
señala que el contenido normal de la propiedad comprende el derecho
de usar, gozar y disponer de la cosa.
1. Facultad de Disponer: comprende la posibilidad de
disposición, tanto material como jurídica de la cosa objeto de
propiedad: a) Disposición material: el propietario puede destruir la
cosa, consumirla, establecer linderos, división y modificación de su
estructura, etc. (todo cuanto no esté prohibido), b) Disposición
jurídica: puede decidir que no subsista su propiedad sobre la cosa
abandonándola, transfiriéndosela a otra persona, gravándola o
constituyendo cualquier derecho real sobre la cosa a favor de otras
personas. Este poder tiene ciertos límites, por ejemplo, la ley declara
inalienables y no gravables ciertos bienes como el hogar.

2. Facultad de Goce: consiste en la facultad del propietario de


hacer suyo todo cuanto proviene de la cosa. El propietario tiene
derecho a recibir lo que la cosa produce, bien natural o bien
artificialmente, tal como se deduce del artículo 552 del Código
Civil. En conclusión comprende el ejercicio de todos los poderes de
aprovechamiento directo de la cosa. Ejemplo: frutos de un árbol
(frutos naturales), intereses bancarios (frutos civiles).

3. Facultad de Uso: consiste en la facultad de aplicar la cosa a


todos los servicios que puede prestar sin destruirla ni consumirla;
aplicar directamente la cosa para la satisfacción de las necesidades
del titular.

 Fórmula Bipartita de Planiol: bajo la influencia italiana,


Planiol prefiere describir el contenido del derecho de propiedad
señalando que los atributos del derecho se desdoblan en actos
materiales de goce y consumo y actos jurídicos. Lo actos materiales
de goce y consumo recaen directamente en la cosa y comprenden el
derecho de usar y destruir la cosa materialmente y de transformar su
sustancia. Lo actos jurídicos recaen sobre el Derecho de Propiedad
y consisten en la transferencia a otro sujeto de todo o parte del
derecho de goce o consumo que corresponda al titular.

 Crítica moderna: el Código Civil hace una definición


descriptiva, y en cierto modo, ejemplificativa de los poderes normales
otorgados al titular del derecho de propiedad: usar, gozar y disponer.
La doctrina moderna critica este sistema de enumeración de las
facultades del propietario por varias razones:

1) Normalmente la propiedad no se agota en las facultades de


usar, gozar y disponer.

2) Excepcionalmente, el propietario puede haber perdido una o


todas las facultades enumeradas sin haber dejado de ser propietario;
y

3) En consecuencia, lo característico de las facultades del


propietario es que, en principio, son plenas sin que puedan
distinguirse facultades concretas separadas y teniendo en cuenta que
esa plenitud puede verse comprimida hasta el máximo, con la
particularidad de que al cesar la causa de limitación, reaparece la
plenitud de los poderes del propietario (elasticidad). Los poderes del
Derecho de Propiedad, por tanto, son plenos, indeterminados,
amplios, genéricos, todo dentro del límite de lo lícito.

4) Sujeto y Objeto de Propiedad:

 Sujeto: En principio, toda persona, natural o jurídica, puede


ser propietaria. Como se ha dicho, un mismo Derecho de Propiedad
puede pertenecer a dos o más personas, de modo que existe tanto la
propiedad singular o solitaria, concentrada en manos de uno solo
como la co-propiedad donde el derecho se encuentra compartido por
dos o más personas. No obstante, existen incapacidades legalmente
consagradas que impiden a ciertas categorías de personas a adquirir
determinadas clases de bienes.

Objeto: Todas las cosas que pueden constituir objeto de


derecho, son apropiables y están específicamente determinadas
pueden ser objeto de propiedad. Sin embargo, las peculiaridades
propias de los derechos concedidos por la Ley sobre las cosas
incorporales justifican que tales derechos no sean calificados de
Derechos de Propiedad y de que, por ende, el objeto de la propiedad
se limite a las cosas corporales.

5) Limitaciones al Derecho de Propiedad: Aunque el Derecho


de Propiedad es en principio, pleno, tiene numerosas limitaciones. El
Código Civil denomina el Título III del Libro II “De las
limitaciones de la propiedad”. Estas limitaciones son el
usufructo, el uso, la habitación y el hogar, se puede decir que
éstas no son limitaciones a la propiedad en general, sino limitaciones
de los derechos de aquellos propietarios sobre cuyas cosas (por
excepción) otra persona distinta de ellos tiene un derecho real en
cosa ajena. Artículo 582 Código Civil. También el Código establece
las limitaciones legales a la propiedad predial y de las servidumbres
prediales. Veamos.
1. Usufructo. Artículo 583: “Es el derecho real de usar y gozar
temporalmente de las cosas cuya propiedad pertenece a otros, del
mismo modo que lo haría el propietario”.

2. Uso. Artículo 624:” Quien tiene el uso de un fundo sólo


podrá tomar de él los frutos que basten a sus necesidades y a la de su
familia”.

3. Habitación. Artículo 625: “Quien tiene derecho a habitación


de una casa puede habitarla con su familia aunque ésta se aumente”.

4. Hogar. Artículo 632: “Puede una persona constituir hogar


para así y para su familia, excluido absolutamente de su patrimonio y
de la prenda común de sus acreedores”.

Limitaciones Legales a la Propiedad Predial:

Artículo 644: Las limitaciones legales a la propiedad predial


tienen por objeto la utilidad pública o privada, se refieren a la
conservación de los bosques, al curso de las aguas, al paso de las
orillas de los ríos y canales navegables, reparación de los caminos y
otras obras públicas, así lo establece el artículo 645. Esta limitación
incluye Las Servidumbres.

Artículo 709: “Por el hecho del hombre puede establecerse la


servidumbre predial que consiste en cualquier gravamen impuesto
sobre un predio para uso y utilidad de otro perteneciente a distinto
dueño, y que no sea en materia alguna contraria al orden público”.

Modos de Adquirir la Propiedad: Se llama modo de adquirir los


derechos todos los actos y hechos que, de acuerdo con el
ordenamiento jurídico, tienen efecto de convertir a una persona en
titular de ese derecho. Cuando se habla de modos de adquirir la
propiedad, se trata de los actos y hechos que, de acuerdo con la Ley
tienen el efecto de convertir a una persona en propietario de una
cosa.

El Artículo 796 Código Civil establece: “La propiedad se


adquiere por ocupación. La propiedad y demás derechos se
adquieren y transmiten por la ley, por sucesión, por efecto de
los contratos. Puede también adquirirse por medio de la
prescripción”.

Clasificación de los Modos de Adquirir la Propiedad:


Artículo 769.

1) Modos Originarios: es originario cuando hace nacer el


derecho directamente en el adquiriente. Implica pues la creación en
cabeza de éste de un Derecho de Propiedad que antes no existía y
que, por lo tanto, no puede estar sujeto a cargas ni gravámenes. El
Derecho se adquiere directamente, de modo autónomo, con
prescindencia de cualquier titularidad anterior. Estos modos son:

a. La Ocupación: Es el modo originario de adquirir la propiedad


que consiste en tomar posesión de una cosa apropiable y sin dueño
con la intención de adquirir su propiedad. El artículo 797 dice que
las cosas que no son propiedad de nadie, pero que pueden llegar a
serlo, se adquieren por ocupación, tales como animales objeto de
caza, o de la pesca, el tesoro y las cosas muebles abandonadas.
b. La Accesión: Es el derecho en virtud del cual el propietario
de una cosa hace suyo todo lo que la cosa produce y toda otra cosa
que se le una o incorpore natural o artificialmente en calidad de
accesorio o de modo inseparable. Artículos 552 y 554 Código Civil.

c. La Mezcla: Artículo 574. Cuando se hubiese formado una


cosa con la mezcla de varias materias pertenecientes a diversos
dueños si las materias pueden separarse sin daño o deterioro, el que
no haya consentido en su mezcla, tendrá derecho a pedir su
separación.

Si las materias no pueden separarse o si la separación no puede


efectuarse sin daño o deterioro, el objeto formado se hará común en
proporción al valor de las materias pertenecientes a cada uno.
Consiste en la unión de dos o más muebles que se confunden o
compenetran de modo que no pueden separarse ni distinguirse.
Ejemplo: metales que forman una aleación.

d. La Prescripción Adquisitiva. Artículo 1952: La


prescripción es un medio de adquirir un derecho o de liberarse de una
obligación por el tiempo y bajo las demás condiciones determinadas
por ley.

2) Modos Derivativos: Es cuando la adquisición se origina de


una relación preexistente, de la cual deriva el derecho a favor del
nuevo titular. No existe, por lo tanto, creación sino transferencia de
un derecho por mediación de un conducto jurídico idóneo.

a. Los Contratos: Es un modo de adquirir la propiedad a título


derivativo, o sea, que constituye un modo de transmitir la propiedad.
No todo contrato transmite propiedad, es necesario tres condiciones:
1) El contrato debe ser traslativo, o sea, su objeto es la transmisión
de la propiedad. 2) La cosa objeto del contrato existe y es un cuerpo
cierto. 3) Las partes no han subordinado la transmisión de la
propiedad al cumplimiento de una condición.

b. Sucesión Hereditaria: La sucesión es un conducto apto para


la transferencia tanto del dominio como de otros derechos reales y de
los derechos de créditos (deudas) que integran el patrimonio del
causante. Puede ser testamentario como intestada (sin testamento).
Artículo 807 Código Civil.

7. Registro Público. Artículo 1915: “Todo título que se lleve a


registrar debe designar claramente el nombre, apellido, edad,
profesión, y domicilio de las partes, y la fecha de escrituras, en
letras”. Artículos 1916 al 1919.

Al establecer las diferencias que existen entre el régimen jurídico


de los bienes muebles y de los inmuebles, señalamos que una de las
principales características de los inmuebles era la posibilidad de ser
fácilmente determinadas, puesto que no pueden movilizarse de un
sitio a otro, y que ello origina una diferencia esencial en el régimen
jurídico: los actos que tengan por objeto el traslado del dominio o la
imposición de gravámenes sobre la propiedad de los inmuebles,
tienen que ser inscritos en el Registro Público.

En Venezuela se establece esta institución en el artículo 1920


del Código Civil, que señala sus principios fundamentales y además
existe la Ley de Registros y Notarías que fue dictada en el año 2001,
donde se prevé las formas y procedimientos de registro. De
conformidad con estas disposiciones, todos los actos traslativos de
dominio o que produzcan la modificación del dominio sobre los bienes
inmuebles, deben ser registrados, entre ellos, los traslativos de
propiedad de inmuebles o de otros bienes o derechos susceptibles de
hipoteca.

Desde el punto de vista práctico, el registro consiste, por una


parte, en la firma del respectivo documento ante un funcionario
autorizado del Estado que otorga fe pública a la declaración que se va
a registrar, pues produce la evidencia de que la persona que figura en
el documento es efectivamente quien ha hecho la declaración, con los
efectos que tienen los llamados documentos públicos.
Subsiguientemente el documento será pasado por escrito a los
protocolos (libros) llevados en original y duplicado en los cuales se
inscriben los actos que van a ser registrados.

El efecto del Registro puede variar de un acto a otro, en el caso


de la propiedad, sino es registrado produce efecto solo entre las
partes (salvo en caso de la hipoteca). La razón de ser del Registro
Público es dar a conocimiento de los terceros los actos o negocios que
deben ser registrados, a los fines de que, con referencia a los actos
que puedan lesionar intereses de terceros en el caso de que no se den
a conocer, se realice una situación de seguridad en los interesados.
Pues los actos ocultos no producen efectos frente a éstos. Este
principio de solemnidad rige para los actos donde este requisito es
exigido como el caso de la propiedad.
TEMA 8. El Derecho de Posesión. Concepto. Diferencias con la
Propiedad. Elementos de la Posesión. Sujeto y Objeto de la
Posesión. Clasificación. Posesión Legítima y Posesión
Ilegítima. Posesión Propia y Posesión Impropia. Posesión de
Buena Fe y Posesión de Mala Fe. Efectos de la Posesión.

1) El Derecho de Posesión. Concepto:

Posesión: Acto de poseer o tener una cosa corporal con ánimo


de conservarla para sí o para otro, en forma exclusiva, ejerciendo
sobre ella los mismos actos materiales de uso y de goce como si fuera
el propietario de la misma.

Derecho de Posesión. Artículo 771 Código Civil: “La


posesión es la tenencia de una cosa, o el goce de un derecho
que ejercemos por nosotros mismos o por medio de otra
persona que detiene la cosa o ejerce el derecho en nuestro
nombre”.

La posesión es un hecho que confiere un derecho, y que dada las


características de ser un instrumento para lograr la convivencia social,
la paz social, se hace necesario protegerla, debido a la gran
vinculación que existe entre la misma y la vida real. Todos los
hombres, estamos vinculados a la posesión, ya que ésta implica una
relación de hecho, de señorío sobre un bien o sobre un derecho, por
ello está íntimamente vinculada al hombre y a sus actos diarios, por
ello la posesión, es un hecho tutelado por el derecho en razón de su
importancia cotidiana y permanente con el hombre.
2) Diferencias entre Posesión y Propiedad:

1. Mientras que la propiedad es un derecho, la posesión es un


hecho.

2. No todo poseedor es propietario, pero sí todo propietario es


poseedor.

3. No siempre el propietario explota o disfruta el bien del cual es


dueño, entonces, otro sujeto asume la posesión directa de tales
bienes, ya sea por propia decisión o porque el propietario se lo ha
transferido (Ejemplo: arrendamiento).

4. El propietario debe tener un título legal de su derecho de


dominio, y puede en ejercicio de las facultades que le concede la Ley,
gravar o enajenar el bien, lo que le está permitido al poseedor.

Símil  El matrimonio se parece a la propiedad.

El concubinato se parece a la posesión.

3) Elementos de la Posesión: Conforme a la teoría subjetiva


acogida por nuestro legislador, la posesión implica dos elementos, uno
material: “El Corpus” y otro psicológico: “El Animus”.

3.1.) El Corpus o Elemento Material: No es la cosa o derecho


poseído, sino que, como dice nuestro Código, consiste en “la tenencia
de la cosa o el goce de un derecho”, es ejercer el poder de hecho
sobre una cosa o en el ejercicio efectivo de un derecho sobre ella. El
Corpus consiste siempre en el ejercicio de hecho de un derecho. Este
ejercicio tiene dos aspectos: ejercer la propia influencia sobre la cosa
e impedir toda influencia extraña.

El Corpus de la posesión, exige una relación efectiva con la cosa,


un poder de hecho manifestado sobre ella misma,
independientemente de que se tenga la propiedad u otro derecho
sobre la cosa o se carezca de él. El corpus resulta de actos materiales
y no de simples actos jurídicos. Esto no significa que el poseedor
necesite tener contacto físico permanente con la cosa, basta tener la
cosa bajo su poder y su disposición. Ejemplo: un poseedor no pierde
el corpus de la posesión de un auto cuando desciende de él y lo deja
en su garaje.

El corpus presupone una actividad consciente o intencional de


mantener la relación de hecho, pero no necesariamente en beneficio
propio. El corpus no es sólo una relación con la cosa, sino que implica
también una relación con los demás hombres, es un hecho social,
supone que no existe la concurrencia de otras personas en el señorío
sobre la cosa (salvo la coposesión).

3.2) El Animus o Elemento Psicológico: Consiste en tomar


frente a la cosa la actitud que corresponde al propietario o al titular
de otro derecho susceptible de posesión. Lleva implícita la negación
del derecho ajeno o al menos su plenitud. No siempre el animus se
refiere a una cuestión meramente psicológica, ha de entenderse
también a la voluntad real del poseedor en el momento de adquirir el
poder de hecho, cuando adquirió éste por su propia y exclusiva
voluntad.
Si se adquiere el poder de hecho por obra de una causa típica de
adquisición del mismo, como puede ser un negocio jurídico (Ejemplo:
venta, arrendamiento, etc.) la intención se deduce a la causa en sí. Si
lo recibe por donación, venta o permuta tiene animus, pero si es por
arrendamiento, comodato o depósito no tiene animus. En realidad, en
estos casos no se trata de que la persona tenga o no tenga la
intención de tomar la actitud de propietario o de titular de otro
derecho, sino que la Ley no toma en cuenta esa eventual confesión
del derecho ajeno.

El momento para juzgar si hay animus es al comienzo de la


posesión, la sola voluntad posterior de quien adquirió el poder de
hecho como detentador no basta para convertirlo en poseedor.

El “Corpus” hace presumir la existencia del “animus” y en


concreto el “animus domini”. Se presume siempre que una persona
posee por sí misma y a título de propiedad cuando no se pruebe que
ha empezado a poseer en nombre de otra”. Artículo 773.

4) Sujeto y Objeto de Posesión:

Sujeto de la Posesión: Cualquier persona natural o jurídica


puede poseer. En el caso de las personas jurídicas los actos
posesorios son realizados por las personas físicas que son sus órganos
o representantes en condiciones tales que sus efectos se imputan a la
persona jurídica. Igual ocurre con los incapaces. Varias personas
pueden ser simultáneamente sujetos de una misma posesión, caso en
el cual se dice que hay coposesión.
Objeto de la Posesión: Atendiendo el concepto de Posesión,
parecería que el objeto de la misma son las cosas y los derechos sin
otra limitación que las cosas o derechos que por alguna circunstancia
no puedan ser objeto de una actuación posesoria. Realmente los
derechos que pueden ser poseídos son los Derechos reales y se
excluyen del campo de la posesión, tanto la posesión de estado como
la posesión de crédito.

De esto se deduce que no todas las cosas y derechos reales sean


susceptibles de posesión. Veamos:

1. No son susceptibles de posesión, las cosas cuya propiedad no


puede adquirirse. Artículo 778. Ejemplo: Una plaza pública.

2. Como la posesión es un poder de hecho, sólo puede recaer


sobre los derechos que tengan por objeto las cosas corporales.

3. El derecho de hipoteca no es posible de poseer, por el


contenido de éste, a pesar de ser éste un derecho real.

5) Clasificación de la Posesión:

1. Posesión Legítima y Posesión Ilegítima:

- Posesión Legítima. Artículo 772: “La posesión es legítima


cuando es continua, no interrumpida, pacífica, pública, no
equívoca y con intención de tener la cosa como suya propia”.

a) Continua: consiste en que el poseedor ejerza su poder de


hecho en toda ocasión o momento en que lo hubiera hecho el
propietario.
b) Pacífica: consiste en que el poseedor actúe sin la
contradicción y oposición de otro que esté animado de una
intención rival a la suya.

c) Pública: consiste en que el poseedor realice su actuación


posesoria sin ocultarla, tal como suelen hacerlo los
verdaderos titulares de los derechos, sin que sea necesario
que realice actos especiales con el sólo fin de darla a
conocer.

d) Inequívoca: consiste en que no existan dudas sobre el


“animus”, de modo que la posesión será equívoca cuando los
actos de goce pueden explicarse sin presuponer dicho
“animus”.

- Posesión Ilegítima: Es cuando la posesión no reviste los


caracteres establecidos para la posesión definida anteriormente en el
artículo 772, puede ir desde la detentación, hasta la posesión donde
los requisitos del corpus no sean tales para calificarla de legítima.

2. Posesión Propia y Posesión Impropia:

- Posesión Propia: distinguida como posesión en nombre


propio, es aquella que se ejerce directamente por el poseedor que es
capaz.

- Posesión Impropia: es la que se ejerce mediante


representantes legales o mandatarios.

3. Posesión de Buena Fe y Posesión de Mala Fe:


-Posesión de Buena Fe: “Es poseedor de buena fe quien posee
como propietario en fuerza de justo título, es decir, de un título capaz
de adquirir el dominio, aunque sea vicioso, con tal que el vicio sea
ignorado por el proveedor”. Artículo 788. En este caso, existe
necesariamente un título de posesión, y el poseedor está convencido
de que su título es legítimo, pero el título en realidad está viciado. Es
de buena fe, porque el poseedor cree en su legitimidad e ignora que
existe un vicio que invalida su título.

- Poseedor de Mala Fe: Es el poseedor cuya posesión no deriva


de un título capaz de transferir el dominio, es un título insuficiente y
el poseedor conoce esa situación.

6. Efectos de la Posesión:

1. Como principio general de protección a la posesión la Ley


anuncia que “en igualdad de circunstancias es mejor la
situación del que posee”. Artículo 775.

2. El poseedor por el solo hecho de serlo, tiene el derecho de


seguir poseyendo mientras no sea vencido un juicio
petitorio (protección interdictal = interdicto).

3. Le Ley coloca al poseedor en posición de demandado en los


juicios petitorios con lo cual la carga de la prueba recae
sobre el no poseedor.

4. La Ley protege al poseedor en el plano probatorio al


establecer una serie de presunciones que le favorecen.
Ejemplo: presunción de buena fe.
5. Aún cuando la Ley obliga al poseedor a restituir la cosa
cuando sea vencido en juicio de reivindicación, le otorga el
derecho a ser indemnizado por las mejoras que ha
hecho de la cosa (en algunos casos). Ejemplo: poseedor de
Buena Fe tiene derecho de hacer suyos los frutos y no está
obligado a restituir sino los que percibiere después de que se
haya notificado legalmente de la demanda. Artículo 790.

6. La posesión puede conducir a la adquisición de la cosa o


derecho poseído a través de varias instituciones. Ejemplo:
usucapión.

7. El poseedor puede oponerse al embargo de la cosa o


derecho que posee cuando la medida ha sido dictada en un
juicio en el cual él no es parte, dentro de la oportunidad
señalada por la legislación procesal, en los casos y con los
efectos que la misma indica.

8. Cuando por diversos contratos se hubiese alguien obligado a


dar o entregar alguna cosa mueble por su naturaleza, o un
título al portador, a diferentes personas, se preferirá a la
persona que primero haya tomado posesión efectiva
con buena fe, aunque su título sea posterior a la fecha.
TEMA 9. Las Obligaciones. Conceptos. Etimología. Elementos
de las Obligaciones. Modos de Adquirir y Extinguir las
Obligaciones. Los Contratos. Conceptos. Elementos. Sujeto,
Objeto y Causa. Capacidad para Contratar. Vicios del
Consentimiento. Objeto de los Contratos. La Prescripción. La
Caducidad. Algunos Contratos en la Legislación Venezolana.

1. Las Obligaciones. Concepto. Etimología:

- Etimología: La expresión obligación proviene del latín


“Obligatio”, compuesta de ob (por causa de, alrededor de), y
ligatio (ligo, ligar, ligare que significa atar, ligar). “Obligare”
significa atar alrededor de. Etimológicamente, su significado
está estrechamente ligado al concepto de atadura, ligamen o
compromiso.

Puede decirse que de manera general, una obligación está


constituida por la necesidad en que se encuentra una persona de
hacer o no hacer una cosa o actuación determinada, de ejecutar o no
una determinado acción. Jurídicamente, la obligación está
constituida por una conducta o actividad determinada, cuya ejecución
se le impone a una persona aún por encima y en contra de su
voluntad. Por lo tanto, está caracterizada por la noción de
coercibilidad.

- Concepto: “Vínculo jurídico, en virtud del cual una persona


denominada deudor, se compromete frente a otra, denominada
acreedor, a ejecutar en su beneficio una determinada prestación de
dar, hacer o no hacer, valorable en dinero; la cual en caso de no ser
cumplida por el deudor, comprometería a éste a responder con su
patrimonio”.

“Relación jurídica o lazo de derecho en virtud del cual una


persona, denominada deudor, se compromete frente a otra,
denominada acreedor, a cumplir en su obsequio o beneficio una
determinada conducta o actividad”.

“Es aquella relación jurídica por la que dos o más personas se


obligan a cumplir y adquieren el derecho a exigir determinadas
prestaciones”.

Las definiciones más modernas destacan no sólo el carácter


coactivo, sino también la circunstancia de que la prestación debe ser
susceptible de valorarse económicamente.

2. Elementos de las Obligaciones: De la definición señalada


pueden extraerse sus elementos característicos, a saber:

2.1) Elemento Subjetivo: Como su nombre lo indica, está


integrado por los sujetos de la obligación: las personas del deudor y
del acreedor. Deudor: es la persona que se compromete a realizar
una determinada actividad o conducta en provecho o a favor del
acreedor. Es llamado sujeto pasivo porque sobre su patrimonio va
recaer la acción del acreedor en caso de que no cumpla. Acreedor:
es la persona en beneficio de la cual el deudor va a realizar la
conducta o actividad a que se ha comprometido. Es denominado
sujeto activo, porque si el deudor no le cumple dicha actividad o
conducta, va a asumir la iniciativa ante los órganos jurisdiccionales
(Tribunales de Justicia) para obligar al deudor mediante la agresión a
su patrimonio, por intermedio de una acción.

Desde el punto de vista del deudor existe una obligación. De


parte del acreedor existe un derecho de crédito.

2.2) Elemento Objetivo: Está constituido por la prestación, por


la actividad o conducta que el deudor se compromete a cumplirle al
acreedor. Es el contenido de la obligación. Son innumerables las
prestaciones dependiendo de las actividades y conductas que puede
desarrollar una persona. El derecho las clasifica en:

a. Prestaciones de dar: Son aquellas que tienen por objeto la


transmisión de la propiedad u otro derecho real del deudor al
acreedor (servidumbre, usufructo uso, habitación, hipoteca);
presentan la particularidad de que la propiedad o derecho que
comportan se transmite por efecto del consentimiento
legítimamente manifestado. Ejemplo: Contrato de venta de
una casa.

b. Prestaciones de hacer: Son todas aquellas actuaciones del


deudor que no consisten en la transmisión de la propiedad u
otro derecho real (Ejemplo: construir un edificio, entregar
una cosa, cuidarla, transportarla, realizar alguna actividad).
Son las más numerosas de las prestaciones.

c. Prestaciones de no hacer: Son aquellas que consisten en


una abstención por parte del deudor en una actuación
negativa. En ellas el deudor se compromete precisamente a
no efectuar ninguna conducta o actividad determinada.
Ejemplo: guarda y custodia de una cosa.

En el ejemplo de la venta de la casa que señalamos en la


prestación de dar, podemos analizar que el vendedor está obligado a
una prestación consistente en un dar, o sea, en transferir la propiedad
de la cosa vendida al comprador. Ahora bien, la entrega material de la
cosa, la tradición material, o sea, el poner al comprador en posesión
de la cosa adquirida (es diferente a la transferencia del derecho). La
transferencia del derecho real es una prestación de dar, y la
transferencia de la cosa es una prestación de hacer.

Las prestaciones también se han clasificado en positivas y


negativas. Las positivas son las que consisten en una actividad o
conducta activa del deudor; comprenden las prestaciones de dar y
hacer. Las negativas consisten en una abstención de parte del
deudor, en no realizar un acto o hecho (conducta negativa).
Comprenden las prestaciones de no hacer.

Las prestaciones deben cumplir con algunas condiciones, para


que sea válida y produzca sus efectos jurídicos. Éstas son:

a. La prestación debe ser posible, es decir, realizable en el


terreno de la realidad y desde el punto de vista jurídico, por
consiguiente, la imposibilidad puede ser natural o jurídica.
Natural: cuando la prestación no es susceptible de cumplirse en el
campo e la realidad. Ejemplo: deudor se compromete a encontrar un
fantasma. Jurídica: cuando la prestación, si bien es posible de ser
efectuada en el terreno de la realidad, es imposible de realizarse por
oponerse a ello el ordenamiento jurídico positivo. Ejemplo: deudor
que se compromete a otorgar la propiedad de un bien público: una
calle.

b. La prestación debe ser lícita: es decir, que su ejecución no


viole el orden público ni las buenas costumbres. Ejemplo: deudor que
se compromete a suministrar drogas.

c. La prestación debe ser determinada o determinable:


Debe ser determinada por las partes al asumir la relación obligatoria,
o puede ser determinada por un tercero nombrado por las partes o
por el juez. No es necesario que la cosa sobre la cual recae la
obligación exista en el momento en que ésta se contrae, basta con la
posibilidad de su existencia futura para el momento de ejecutar la
prestación. Ejemplo: deudor que se compromete a vender la cosecha
que producirá su hacienda el año próximo.

d. La prestación debe ser valorable económicamente: Debe


ser susceptible de apreciarse en dinero. No es necesario que se trate
de una suma de dinero, pero debe ser susceptible de valorarse en
tales términos para poder exigírsele al deudor una prestación
compensatoria en caso de que no se cumpla.

2.3) Elemento Jurídico: El vínculo: Etimológicamente significa


ligamen o atadura y es el lazo de derecho que une a las personas del
acreedor y deudor. El vínculo es el elemento esencial a la noción de
obligación y explica sujeción o el sometimiento del deudor a la
necesidad de cumplirle al acreedor la actividad, conducta o prestación
a que se ha comprometido y el poder jurídico que tiene el acreedor de
obligar al deudor a cumplir mediante la intervención de los órganos
jurisdiccionales.
3. Modos de Adquirir las Obligaciones: Los Contratos: El
contrato constituye una de las principales fuentes de las obligaciones,
quizás la que engendra mayor número de reacciones obligatorias. No
hay duda de que es una figura desencadenante de derechos y
deberes, de comportamientos y conductas. El contrato genera
obligaciones, de un hecho constitutivo de la obligación y por tanto no
puede confundirse el hecho generador con el hecho por él
engendrado.

Concepto: “El contrato es una convención entre dos o más


personas para constituir, reglas, transmitir, modificar o
extinguir entre ellas un vínculo jurídico”. Artículo 1.133 Código
Civil.

En el Derecho Romano: la expresión contrato nos viene del


latín “contractus”: venir de uno o convenir, sin embargo es muy
distinto el concepto romano de contrato al admitido por el Derecho
Moderno. Era la única figura capaz de producir y crear obligaciones y
para celebrarlo era necesario el cumplimiento de ciertas formalidades
para crear un vínculo con un contenido determinado. Nunca llegaron a
estructurar un concepto general de contrato.

En las Edades Media y Moderna: se concibe un hombre como


un ser independiente y libre, que sólo por su propia voluntad puede
decidir limitarse en su libertad, en el terreno jurídico, se llega a la
conclusión, de que lo fundamental para que él considere a una
persona obligada respecto a otra es la libre expresión de su voluntad
y no el cumplimiento de determinadas formalidades.
4. Elementos del Contrato: El consentimiento, el objeto y la
causa, son los elementos esenciales del contrato, es decir aquellos
indispensables para la existencia y para la validez del contrato como
tal. Artículo 1.141 Código Civil expresa:

“Las condiciones requeridas para la existencia del contrato son:

1. Consentimiento de las partes.

2. Objeto que pueda ser materia de contrato; y

3. Causa lícita.

Comenzaremos al análisis del tercer elemento, o sea, la causa:

4.1.) La Causa: Es uno de los conceptos más controvertidos en


el derecho, por lo que no existe una definición unívoca, pues sus
fundamentos cambian según las diversas tendencias que influyen en
cada autor y por los variados contenidos que le atribuye y también la
legislación. El Código Civil tampoco define la causa si nosotros
distinguimos fácilmente un contrato de compra-venta de un contrato
de arrendamiento, o un contrato de trabajo de un contrato de obras,
es en gran parte por la noción de la causa. La causa cumple así una
función tipificante del negocio, ello ha permitido decir al causalista
francés Bufnoin: “La causa es un fin o elemento intencional
inherente al contrato, implicado por la fuerza del mismo y que,
por lo tanto, fue o debió ser conocido por ambos contratantes
al mismo tiempo, y no exclusivamente por el que se obligó”.

Si observamos los elementos esenciales a la existencia de un


contrato, encontraremos que cada uno de ellos responde a una
pregunta distinta, relativa a las contingencias de ese contrato. Así
tenemos que la causa responde a la pregunta ¿por qué se ha
querido? Ejemplo: Si se compra una casa, si se realiza un contrato
de compra-venta de ese inmueble, podemos determinar la causa
preguntando ¿por qué se debe? En este caso se puede dar muchas
razones o motivos; puede ser que el comprador quiera la casa para
habitarla con su familia, o para demolerla para construir un edificio,
etc., ello depende de aspectos psicológicos, psíquicos o volitivos.

La causa es un elemento de tipo subjetivo que se diferencia


totalmente de los otros elementos del contrato: el objeto es el
elemento sobre la cual recae la obligación, el consentimiento (porque
si bien éste es un elemento subjetivo del contrato) es una
manifestación de voluntad y aquella voluntad está condicionada por la
causa. En otras palabras la causa es la que produce el
consentimiento, es la razón o fin por el cual se otorga dicho
consentimiento.

Podemos concluir entonces que la causa es “la razón


inmediata o el fin inmediato perseguido por el sujeto al
contratar u obligarse”, es decir, es la función económica social
que el contrato cumple, considerado en su totalidad. Esa
función consiste en la modificación de una situación jurídica
preexistente y es susceptible de un enfoque objetivo y de uno
subjetivo. De allí que se ha desarrollado una concepción dual de la
causa que se puede resumir en lo siguiente:
 Concepción objetiva: la causa es la función económica social
que el contrato cumple, y es constante, cualquiera que fuere la
intención de las partes.

 Concepción subjetiva: la causa es la función que cumple el


contrato de acuerdo a la común intención de las partes.

El contrato necesita de una causa, sin ella sería inconcebible,


igual sería si faltara el consentimiento y el objeto. Cada contrato tiene
una causa invariable y no puede tener varias causas (sino sería varios
contratos y no uno). La causa en el contrato es necesaria para
perfeccionarlo, en el momento en que las partes asumen las
obligaciones respectivas y, si no existe (ausencia de causa), el
contrato queda afectado de nulidad absoluta. Así lo dispone el
artículo 1157 del Código Civil: “La obligación sin causa, o
fundada en una causa falsa o ilícita, no tiene ningún efecto”.

En cambio, cuando la ausencia de la causa ocurre después al


perfeccionamiento del contrato, la causa que desaparece no es la
causa del contrato, sino la causa de la obligación, lo cual puede
afectar el contrato sólo si las partes pueden, a su propia instancia,
pedir la terminación del mismo (nulidad relativa), cuando la cosa
arrendada perece o se destruye parcialmente, el arrendatario puede
pedir la liberación de su obligación (Artículo 1588 Código Civil). La
ausencia de la causa ocurre pues solo en el momento de
perfeccionarse el contrato. Por ejemplo: la renta vitalicia constituida
a favor de una persona muerta para el momento de suscribirse el
contrato (Artículo 1794 Código Civil) o una fianza constituida para
garantizar una obligación nula o la venta de una cosa que ha perecido
(Artículos 1805 y 1485 respectivamente del Código Civil).

Como lo indica el Artículo 1157 ejusdem ya trascrito, la causa


ilícita del contrato produce su nulidad y ocurre cuando los motivos
perseguidos por las partes son ilícitos, comunes a ambas y han sido
determinantes del consentimiento (aquí se toma en cuenta la
concepción subjetiva de la causa, es decir, la intención de las partes).
El Derecho no puede tolerar que el contrato que tiene una causa
objetivamente considerada siempre lícita, pueda convertirse en un
instrumento de los fines ilícitos perseguidos por las partes. El Código
Civil indica que la causa es ilícita cuando es contraria a la ley, a las
buenas costumbres o al orden público. Ejemplo: drogas, prostitución,
trata de blancas, etc.

El artículo 1158, se refiere a los llamados contratos


abstractos, así establece que: “El contrato es válido aunque la
causa no se exprese”, es decir, aquellos contratos que son válidos
sin necesidad de expresar causa alguna. Ejemplo: letra de cambio,
cheque. El mismo artículo 1158 dice: “La causa se presume que
existe mientras no se pruebe lo contrario”. El legislador presume
que la causa existe y la considera lícita, ya que en la mayoría de los
contratos la causa se deduce de manera evidente del mismo contrato,
por lo que no requiere demostración alguna de su existencia y licitud.

La presunción como tal se establece en contra del deudor y en


beneficio del acreedor y produce una inversión de la carga de la
prueba que es trasladada al deudor, quien, si pretende alegar la
inexistencia o ilicitud de la causa, está obligado a demostrar tales
circunstancias. En cambio, el acreedor siempre estará amparado en
una causa que es presumida en su existencia y licitud por el
legislador. La presunción tiene carácter juris tantum, pues admite el
artículo 1158, la prueba contraria por parte del deudor.

4.2) El Objeto: Es uno de los elementos o condiciones


necesarias para la existencia del contrato, de acuerdo al artículo
1141, ordinal 2º del Código Civil: “Objeto que pueda ser
materia de contrato”. Para algunos autores el objeto no es
propiamente un elemento del contrato, sino un elemento de la
obligación, las condiciones y requisitos señalados por los artículos
1155 y 1156 del Código Civil son plenamente aplicables al objeto
de la obligación y no al objeto del contrato. Tales condiciones y
requisitos se refieren a la prestación, que es el contenido de la
obligación y en nada se refieren al objeto del contrato, que como
sabemos, es una noción que engendra obligaciones y cuyo objeto en
todo caso estaría constituida por las obligaciones que engendra.

Estudiar el objeto del contrato no sería más que estudiar el


objeto de la obligación (referirse al objeto del contrato es algo
impreciso). Ésta es la opinión de la mayoría de los autores y del
Código Civil.

El Objeto es la prestación (elemento de la obligación), actividad


o conducta que el deudor se compromete a realizar en obsequio o
beneficio de su acreedor (Prestaciones de dar, hacer o no hacer),
responde a la pregunta ¿Qué se debe? En el ejemplo analizado
en la causa, del contrato de compra-venta de una casa debemos
responder que se debe: el precio; en otras palabras, el objeto de la
obligación es pagar una determinada cantidad de dinero (este es el
objeto para el comprador, el objeto del vendedor es transmitir la
propiedad de la casa).

De acuerdo al artículo 155 del Código Civil, para que el objeto


sea válido debe reunir un conjunto de requisitos o condiciones
concurrentes que establece “El objeto del contrato debe ser
posible, lícito, determinado o determinable”. Veamos cada uno
de ellos:

1. El objeto debe existir: esto es evidente, sin embargo,


tenemos en el artículo 1156 la posibilidad que existan obligaciones
que contengan como elemento un objeto futuro, al respecto el artículo
dice “Las cosas futuras pueden ser objeto de los contratos,
salvo disposición especial en contrario”. Respecto a las
prestaciones que tienen como contenido un hecho personal del
deudor, no hay duda, pues esas obligaciones son siempre futuras.
Respecto de las prestaciones que tienen como contenido la
adquisición de un derecho real o personal (cosas corporales o
incorporales) pueden existir o ser futuras, siempre que exista el modo
de determinar la cosa. Ejemplo: cosecha futura, cría futura.

2. El objeto debe ser posible: no basta que el objeto exista,


sino que es necesario que sea posible, es decir, susceptible de
obtenerse o de conseguirse en la realidad. Hoy las prestaciones
imposibles son muy escasas, pero pueden ocurrir, tanto respecto de
la cosa (cosa que esté fuera del comercio) como respecto del hecho
motivo de la prestación (el hecho o servicio que se exige al deudor se
hubiere efectuado ya).

3. El objeto debe representar un interés para el acreedor:


la mayoría de los autores opinan que basta con que la prestación sea
susceptible de ser evaluada en dinero para una cualquiera de las
partes, no siendo indispensable que sea para ambas partes. Ejemplo:
quien contrata una orquesta para amenizar una fiesta particular, no
tiene interés económico en el cumplimiento de la prestación, sino un
interés de esparcimiento o diversión; en cambio, para la orquesta, la
prestación sí reviste un interés pecuniario, pues la contraprestación
perseguida es el pago de una suma de dinero.

4. El objeto debe ser determinado o determinable: la


prestación debe ser determinada o determinable, pues de lo contrario,
si no estuviere determinada, sería ilusoria la posibilidad de exigir su
cumplimiento. La determinación de la cosa puede hacerse en el
momento de la celebración del contrato, pero no es necesario que el
mismo se determine íntegramente, basta que tenga los elementos
necesarios para su determinación. Si no es así el contrato no existe.

5. El objeto debe ser lícito: es decir, debe ser tolerado,


consentido, amparado y autorizado por el ordenamiento jurídico
positivo. No puede violar el orden público y las buenas costumbres, o
viole o contradiga las leyes y normas imperativas que lo tutelan,
referidas en el artículo 6 Código Civil. En este sentido debemos
analizar los siguientes conceptos:

- Orden público: las normas de orden público son aquellas que


establece el legislador en forma imperativa o prohibitiva, de modo que
no pueden ser derogadas por los particulares ni aún mediante
convenio expreso o tácito. Ejemplo: las que violen la integridad o
dignidad de la persona humana.

- Buenas costumbres: se entiende a aquellas normas


reiteradas de conducta que son reguladas por la moral de una
comunidad. Esas buenas costumbres son preceptos morales vigentes
en una comunidad que secundan a la Ley o son toleradas por éstas,
en la mayoría de los casos, son incorporadas al ordenamiento jurídico,
convirtiéndose en normas. Ejemplo: homosexualidad.

4.3) El Consentimiento: es la manifestación de voluntad


deliberada, consciente y libre, que expresa el acuerdo de un sujeto de
derecho respecto de un acto externo propio o ajeno. El
consentimiento es el primero de los elementos esenciales para la
existencia del contrato. Así lo establece el artículo 1141, en el
ordinal 1º: “Consentimiento de las partes”. No sólo se constituye
una formalidad esencial para el perfeccionamiento de los contratos
consensuales, sino que es una condición sine qua non, de todo
contrato, es necesario por ello la existencia del consentimiento.

Responde a la pregunta ¿Se debe? o ¿Realmente se ha


querido deber? en el ejemplo tratado antes del contrato de compra
- venta de la casa, se responderá que efectivamente tal acto volitivo
existe (voluntad) ya que el comprador ha otorgado su consentimiento.

El consentimiento está integrado, por lo menos, por dos


voluntades que libremente emitidas y comunicadas entre las partes
de un contrato, que se integran, combinan o complementan
recíprocamente. Al existir dos o más voluntades, es necesario que esa
declaración de voluntad sea comunicada a la otra parte, de modo que
ésta adquiera conocimiento de ella y entienda su contenido y sean
combinadas recíprocamente, no quiere decir que las declaraciones de
voluntad sean idénticas, sino que sean coincidentes de modo que se
complementen satisfactoriamente. Ejemplo: en el contrato de
compra-venta de la casa, la voluntad del vendedor y la del comprador
son diferentes: uno desea el precio y el otro adquirir la casa; pero no
hay duda alguna de que se combinan o complementan, es decir, que
coinciden.

5. Capacidad para contratar: como vimos en el tema 4,


podemos definir la capacidad como “la medida de la aptitud de las
personas en relación con los derechos y deberes jurídicos”. Esa
capacidad se ha clasificado por la doctrina en capacidad de goce,
jurídica o legal que es la medida de la aptitud para ser titular de
derechos o deberes; y la capacidad de obrar o de ejercicio que es
la medida de la aptitud para producir efectos jurídicos válidos
mediante actos de la propia voluntad. a su vez la capacidad de obrar
o de ejercicio se subdividen en: capacidad negocial o contractual,
capacidad delictual y capacidad procesal.

Cuando nuestro Código Civil menciona la capacidad de las partes


contratantes como requisito esencial de validez de los contratos, se
está refiriendo a la capacidad negocial, también conocida como la
capacidad contractual por la doctrina entendida como la “medida de la
aptitud para realizar en nombre propio negocios jurídicos válidos”. Al
ser un requisito esencial de validez del contrato, quiere decir, que es
un elemento necesario para que el contrato produzca todos sus
efectos jurídicos. La ausencia de capacidad produce la invalidez del
contrato, es decir, si bien existe, puede ser anulado a petición de la
parte en cuyo favor se ha instaurado esa anulabilidad.

La capacidad contractual, también contiene el principio de que la


capacidad es la regla y la incapacidad es la excepción, en
consecuencia la incapacidad debe ser señalada expresamente por el
legislador, así lo indica en el artículo 1143 Código Civil: “Pueden
contratar todas las personas que no estuvieren declaradas
incapaces por la ley”. En el artículo 1144, luego el legislador se
refiere a los casos de incapacidad para contratar y señala como
incapaces: los menores, los entredichos, los inhabilitados; cualquier
otra persona a quien la Ley le niega la facultad de celebrar
determinados contratos.

6. Vicios del Consentimiento: No basta con que en el contrato


existan los elementos esenciales a la existencia del mismo:
tampoco es suficiente que se configure uno de los elementos
esenciales a la validez como es la capacidad, también es necesario
que el consentimiento otorgado por las partes sea válido.

El consentimiento válido implica que las manifestaciones de


voluntad de las partes contratantes estén exentas de irregularidades,
anormalidades o vicios que invaliden el consentimiento otorgado por
ellas. El estudio de las causas, motivos o circunstancias capaces de
anular el consentimiento otorgado por las partes, tiene por objeto
determinar cuáles son los vicios suficientes para invalidar dicho
consentimiento y cuáles son los efectos que dichos vicios pueden
producir sobre el contrato celebrado por las partes.
Esas causas y circunstancias susceptibles de invalidar o anular el
consentimiento reciben el nombre de vicios, y se clasifican en: el
error, el dolo y la violencia. Nuestro Código Civil consagra la nulidad
del contrato por vicios del consentimiento de manera expresa en el
artículo 1142 que dice: “El contrato puede ser anulado... 2º por
vicios del consentimiento”.

El artículo 1146 complementa y desarrolla el artículo 1142 al


señalar como causas expresas de nulidad del contrato efectuado por
las partes el error, el dolo y la violencia. Textualmente dice: “Aquel
cuyo consentimiento haya sido dada a consecuencia de un
error excusable, o arrancado por violencia o sorprendido por
dolo, puede pedir la nulidad del contrato”. Veamos cada uno de
los vicios.

1. El Error: Es una falsa apreciación de la realidad en las que


incurre voluntariamente al sujeto de derecho por una perturbación de
tipo psíquica o volitiva (strictu sensu o el error espontáneo). En
nuestro Código Civil, el legislador distingue dos grandes categorías
de error, a saber: error de derecho y error de hecho, y este último es
a su vez sub clasificado en error la sustancia y error en la persona.

a. Error de Derecho: es aquel que recae sobre la existencia,


circunstancia, los efectos y consecuencias de una norma jurídica.
Ejemplo: Una persona realiza un contrato para construcción de una
vivienda multifamiliar, ignorando la disposición de una Ordenanza
Municipal que prohibía la construcción de ese tipo de construcciones
en esa zona. El error de derecho consagrado como causa de nulidad
del contrato constituye una excepción al principio general de que la
ignorancia de la ley no excusa de su cumplimiento.

Conforme al artículo 1147 el error de derecho produce la


nulidad del contrato cuando ha sido su causa única y principal, es
decir, que sea determinante para la celebración del contrato, no basta
la simple existencia de un error de derecho, es necesario que influya a
la parte que en él incurre como motivo único principal de su voluntad
de contratar. Existen situaciones en las cuales el legislador, por
motivos de seguridad jurídica, no permite la invocación del error de
derecho para anular determinados actos. Ejemplo: artículo 1404,
1719.

b) Error de Hecho: Como su nombre lo indica, es el error que


recae sobre la circunstancia fáctica, una circunstancia de hecho. Es el
más común y frecuente y afecta al contrato de una nulidad relativa en
los supuestos contemplados en el artículo 1148: “El error de
hecho produce la anulabilidad del contrato cuando recae sobre
una cualidad de la cosa o sobre una circunstancia que las
partes han considerado como esenciales... Es también causa de
anulabilidad el error sobre la identidad o las cualidades de la
persona con quien se ha contratado, cuando esa identidad o esas
cualidades han sido la causa única o principal del contrato”.

De este artículo, se desprende la subdivisión del error de hecho


en:

b.1) Error en la sustancia: Es cuando el error recae sobre la


sustancia de la cosa, es decir, sobre las cualidades de las cosas o las
circunstancias que las partes han considerado como esenciales, o
deban ser consideradas como tales, en atención a la buena fe y a las
condiciones en que se ha concluido el contrato (criterio mixto sobre la
sustancia: objetivo y subjetivo).

b.2) Error en la persona: Es el que recae sobre la identidad o


las cualidades de la persona con quien se ha contratado y produce
anulabilidad del contrato, no en todos los casos, sino cuando esa
identidad o esas cualidades han sido la causa única o principal del
contrato, tal como lo indica el señalado artículo 1148.

El error, cualquiera que sea, debe tener las condiciones de:


esencialidad, excusabilidad y espontaneidad, puede ser común en
ambas partes o unilateral y como vicio del consentimiento produce
dos efectos: 1) La anulabilidad del contrato y 2) La indemnización de
los daños y perjuicios por la parte que incurre en el error y a favor de
la otra parte contratante. Artículo 1149 Código Civil.

2. El Dolo: Son las maquinaciones o actuaciones intencionales


de una de las partes a fin de lograr que la otra parte decida en
contrato, es decir, lo hace una de las partes para producir un error en
el otro contratante. Es error perseguido o error comprobado.

Von Tuhr define el dolo como: “La conducta que


intencionalmente provoca, refuerza o deja subsistir una idea errónea
en otra persona, con la conciencia de que ese error tendrá valor
determinante en la emisión de su declaración de voluntad”.

Ejemplo: Un pintor que sabiéndose confundido con Picasso,


contrata con el interesado, incurre en dolo aún cuando sólo hubiese
guardado silencio, porque en tal caso, el silencio está determinado a
mantener la confusión experimentada por el interesado.

El artículo 1154 del Código Civil dispone: “El dolo es causa de


anulabilidad del contrato, cuando las maquinaciones practicadas por
uno de los contratantes o por un tercero, con su conocimiento, han
sido tales que sin ella el otro no hubiera contratado”.

3. La Violencia: Es toda coacción de tipo físico o de tipo moral


destinada a obtener el consentimiento de un sujeto de derecho a fin
de que celebre un determinado contrato.

El artículo 1146 ya descrito establece que el consentimiento


arrancado por violencia anula el contrato. La violencia puede ser
física que implica una coacción de tipo físico y corporal sobre la
víctima a objeto de arrancarle el consentimiento para la realización
del contrato. Algunos autores opinan que, en este caso, el
consentimiento ni siquiera existe; y, la violencia moral que consiste
en una coacción de tipo moral ejercida sobre un sujeto de derecho
con el mismo fin, puede consistir en una amenaza de causarle daño a
la persona, sus bienes familiares, de cualquier manera compete al
juez la correspondiente apreciación. Artículo 1152 Código Civil.

De los artículos 1151 y 1152, se puede deducir las condiciones


que debe reunir la violencia: la violencia debe ser determinante, debe
ser injusta y debe ser apreciable por el juez. De acuerdo al artículo
1150 del Código Civil, la violencia produce la anulabilidad del
contrato a petición de la parte víctima de ella. Esa nulidad es relativa
y la acción dura cinco (5) años contados a partir del momento en que
la violencia cesa. Artículo 1346 Código Civil. Por otro lado, por la
doble naturaleza de la violencia (hecho ilícito capaz de comprometer
la responsabilidad civil de su autor) no sólo puede pedir la nulidad del
contrato, sino también los daños y perjuicios derivados de la
celebración del contrato nulo, así lo dispone el artículo 1185 del
Código Civil, además la víctima de la violencia puede solicitar del
agente de la violencia, cuando éste sea un tercero, la indemnización
de los daños y perjuicios derivados del hecho ilícito configurado por la
violencia.

7. Modos de Extinguir las Obligaciones: Desde la época


romana se ha tratado de buscar una exacta y completa enumeración
de los modos o medios de extinción de las obligaciones, sin que haya
hasta el momento un criterio unitario. Nuestro Código Civil, deja
sentado claramente que los medios de extinción que enumera no son
los únicos, pues existen otros contemplados en los diversos textos
legales. Así se señala en el artículo 1282 dispone: “Las obligaciones
se extinguen por los medios a que se refiere este Capítulo y por los
demás que establece la ley.

Veamos algunos de ellos:

1) El Pago: constituye el medio o modo voluntario por


excelencia del cumplimiento de una obligación, desde un punto de
vista general, es el medio ordinario o normal de extinción de una
obligación. Desde el punto de vista técnico jurídico es el cumplimiento
de la obligación independientemente de que consista o no en la
transferencia o entrega de una suma de dinero. Por ejemplo: el
ingeniero que se compromete a construir para otro un edificio, paga
esa obligación cuando construye ese edificio. La transferencia o
entrega de una suma de dinero no es más que una de las formas de
pago. Artículos 1283 al 1297 Código Civil.

2) La Novación: Es un modo voluntario de extinción de las


obligaciones mediante el cual, una obligación se extingue
suplantándose por una obligación nueva; de allí que algunos la
definen como “la transformación de una obligación en otra”. La
novación tiene como característica fundamental que extingue la
obligación anterior. Requiere un cambio sustancial en la obligación, es
decir, un cambio que recaiga sobre los sujetos de la misma (cambio
de acreedor o de deudor), o sobre el objeto o prestación de la misma.
Ejemplo: Un arrendatario adeuda al arrendador varias
mensualidades, las partes celebran un convenio por el cual el
arrendador podrá retener el dinero debido por concepto de préstamo
a interés, pagadero en un plazo determinado. Artículos 1314 a
1325 Código Civil.

3) Compensación: Es la extinción que se opera en las deudas


de dos personas recíprocamente deudoras cuando dichas deudas son
homogéneas, líquidas o exigibles. Se le define como “la extinción de
dos obligaciones recíprocas que se pagan la una por la otra, hasta la
concurrencia de sus cantidades respectivas, entre personas que son
deudoras la una de la otra”. Artículos 1331 al 1341 del Código
Civil. Ejemplo: A es acreedor de B por Bs. 100.000,00 y deudor del
mismo por Bs. 100.000,00; en este caso, por la compensación se
extinguen ambas deudas, sin que A pague nada a B, ni éste pague
nada a A.
4) La Remisión de la Deuda: Es el acto por el cual el acreedor
renuncia gratuitamente al derecho de crédito que tiene contra el
deudor. Otras la definen como la liberación de la deuda otorgada
gratuitamente por el acreedor a favor del deudor (condonación,
perdón). Artículos 1326 al 1330 Código Civil.

5) La Confusión: Ocurre cuando en una misma persona se


reúnen las cualidades de acreedor y de deudor. “Es la
desnaturalización de un derecho por la reunión en una misma persona
de dos cualidades contradictorias”. Extingue la obligación, pues nadie
puede ser deudor de sí mismo. Algunos autores consideran que la
confusión no es propiamente un medio de extinción de obligaciones,
sino de la acción de acreedor de hacer cumplir aquellas, debido a la
imposibilidad de que una persona se pague a sí misma. Artículos
1342 a 1343 Código Civil. Ejemplo: una sucesión hereditaria,
donde el hijo le debe al padre que es ahora el causante, aquí el
deudor hereda a su acreedor o puede suceder a la inversa.

7. La Prescripción: Es un derecho adquirido por el transcurso


del tiempo. En la prescripción se distingue la prescripción adquisitiva,
que tiene por objeto adquirir un derecho sobre una cosa y la
prescripción extintiva, que es un medio o recurso mediante el cual
una persona se libera del cumplimiento de una obligación recuperando
su libertad natural por el transcurso de un determinado tiempo y bajo
las demás circunstancias señaladas en la Ley. No supone la posesión
de una cosa, sino la inercia, negligencia, inacción o abandono del
acreedor en hacer efectivo su crédito durante ese determinado
tiempo. Por ello la prescripción extintiva es un medio de liberación del
cumplimiento de determinadas obligaciones. Artículos 1952 al 1960
Código Civil.

La prescripción extintiva no es propiamente un modo de


extinción de una obligación, ya que solo extingue las acciones que
sancionan aquella obligación. Ejemplo: acciones personales derivadas
de un derecho de crédito, prescribe a los diez (10) años (Artículo
1977 Código Civil). Las pensiones de arrendamientos atrasadas,
prescriben a los tres (3) años. Las pensiones alimenticias a los dos (2)
años, etc.

8. Pérdida de la Cosa: De acuerdo al artículo 1344 del


Código Civil, cuando una cosa determinada, que constituía el objeto
de la obligación, perece, o queda fuera del comercio, o se pierde de
modo que se ignore absolutamente su existencia, la obligación se
extingue, siempre que la cosa haya perecido sin culpa del deudor y
antes de que haya ocurrido en mora.

Aún cuando el deudor esté en mora, se extingue la obligación, si


no ha tomado a su cargo el peligro de los casos fortuitos, igualmente
si la cosa perece en poder del acreedor, caso de que le hubiere
entregado. El deudor esta obligado a comprobar el caso fortuito que
alega. Ejemplo: Un terremoto que destruye un inmueble. Artículos
1344 y 1345 Código Civil.

9. Caducidad.

10. Algunos contratos en la Legislación Venezolana:

1.- Donación: “Es el contrato por el cual una persona transfiere


gratuitamente una cosa u otro derecho de su patrimonio a otra
persona que lo acepta”. Artículo 1431 Código Civil. (Del 1431 al
1473 C.C.).

2.- La Venta: “Es un contrato por el cual el vendedor se obliga a


transferir la propiedad de una cosa y el comprador a pagar el precio”..
Artículo 1474 Código Civil (Del 1474 al 1557 C.C.).

3.- La Permuta: “Es un contrato por el cual cada una de las


partes se obliga a dar una cosa para obtener otra por ella”. Artículo
1558 Código Civil (Del 1558 al 1564 C.C.).

4.- La Enfiteusis: “Es un contrato por el cual se concede un


fundo a perpetuidad o por tiempo determinado, con la obligación de
mejorarlo y de pagar un canon o pensión anual expresado en dinero o
en especies”. Artículo 1565 Código Civil. (Del 1565 al 1578 C.C.).

5.- El Arrendamiento: “Es un contrato por el cual una de las


partes contratantes se obliga a hacer gozar a la otra de una cosa
mueble o inmueble, por cierto tiempo y mediante un precio
determinado que ésta se obliga a pagar a aquella”. Artículo 1579
Código Civil. (Del 1579 al 1628 C.C.).

6.- El Mandato: “Es un contrato por el cual una persona se


obliga gratuitamente, o mediante salarios, a ejecutar uno o más
negocios por cuenta de otra, que la ha encargado de ello”. Artículo
1684 Código Civil. (Del 1684 al 1712 C.C.).

7.- La Transacción: “Es un contrato por el cual las partes,


mediante recíprocas concesiones, terminan un litigio pendiente o
precaven un litigio eventual”. Artículo 1713 Código Civil. (Del 1713
al 1723 C.C.).
8.- El Comodato o Préstamo de Uso:” Es un contrato por el
cual una de las partes entrega a la otra gratuitamente una cosa, para
que se sirva de ella, por el tiempo o para uso determinados, con
cargo de restituir la misma cosa”. Artículo 1724 Código Civil. (Del
1724 al 1734 C.C.).

9.- Mutuo: “Es un contrato por el cual una de las partes entrega
a otra cierta cantidad de cosas, con cargo de restituir otras tantas de
la misma especie y calidad”. Artículo 1735 Código Civil. (Del 1735
al 1744 C.C.).
TEMA 10. El Estado. Concepto. Origen. Elementos Constitutivos
del Estado. Diferencias entre Estado y Nación. El Estado como
Ente Creador del Derecho.

1. El Estado. Concepto: “Es una sociedad necesaria,


orgánicamente perfecta, establecida en un territorio determinado, que
regida por un poder supremo o independiente, procura la realización
de los fines humanos”.

“Es la comunidad de hombres fijada sobre un territorio


determinado y que posee una organización de la que resulta para el
grupo, considerado en las relaciones con sus miembros, una potestad
superior de acción de mando y de coacción”.

2. Origen: El Estado, en su sentido amplio, es tan antiguo como


la sociedad misma, y de su origen, que se pierde en la historia, sólo
tenemos hipótesis más o menos aceptables.

Las simiente más lejana del Estado, la encontramos en la


Familia, donde vemos los vestigios de la organización humana en
grupos y la primera forma de agrupación familiar que fue la Horda,
“esto es, un grupo de individuos agregados sin ninguna regla fija,
viviendo en régimen de promiscuidad”. En estas condiciones tan
precarias se inicia la convivencia humana, faltando todo; el hombre ni
siquiera tiene conocimientos de agricultura, siendo nómada, la pesca
y la caza son los únicos medios de subsistencia.

Pero la ley de la sociabilidad unió a las personas fundando


familias y se empiezan a vislumbrar los vínculos de la sangre,
empezando por el lazo materno, ya que éste siempre es más
identificable que la paternidad, y así tenemos que el orden de la
evolución estaría representado, pues, por estas fases sucesivas:
horda, matriarcado y patriarcado.

Los grupos constituidos trascienden más allá de lo doméstico, y


a una familia se le une la otra, y a las dos primeras una tercera,
creándose por multiplicación los grupos, quienes se van desarrollando
intelectualmente y adoptando un sentido propio de una moral también
propia, única e independiente de otros grupos humanos. A esta moral
se une una economía creciente, que ve la necesidad de la agrupación
en mayor escala para poder subsistir y defenderse.

Las hordas nómadas, estaban sometidas a presiones externas


que deseaban dominarlas para apropiarse del rendimiento de su
trabajo; en lo interno, también hay lazos que empiezan a impedir la
separación de los grupos ya formados, en resumen, la especie
humana era sociable, pero no era una sociedad. Por estas razones, se
vinieron a constituir las asociaciones y se introduce un poder
protector y unificador que viene a defender al hombre individual del
hombre del grupo, y asimismo defiende también a los grupos del
poder omnímodo que detenta el poderoso, la familia es, pues, el
primer modelo de las sociedades políticas: el jefe es la imagen
del padre, el pueblo la de los hijos.

El Estado es el producto de una larga y lenta formación histórico


social, a la cual se le une el Derecho; pero su formación misma, su
raíz, se pierde al paso de los siglos. Desde siempre el hombre es el
único animal que ha podido adaptarse a todos los climas y diferentes
latitudes y en este mutar constante se desarrolla y se multiplica,
encauza sus ideas hacia un ideal, lucha por la subsistencia y trata de
que el medio escogido sea el más hospitalario para él y sus
descendientes.

Por este motivo, hubo la necesidad de crear un poder coactivo


que garantizase la paz interna y organizara la defensa en lo externo,
aunque se derive en este estado de muchas ventajas naturales, gana
en cambio otras facultades que se desarrollan, sus ideas se extienden,
sus sentimientos se ennoblecen y su alma se eleva, así podemos ver,
que el Estado es la creación del hombre, de su cultura, de su intuición
y sin él no puede existir.

Pueblo, territorio, dominio, no es una abstracción jurídica, sino


una realidad efectiva que sólo se inicia en la concurrencia de los tres
factores. Dos de ellos (territorio y pueblo) son de naturaleza material,
el tercer elemento (dominio) pertenece al reino ideológico.

La primitiva organización política romana era la polis,


comprendida por un grupo social muy reducido, girando alrededor de
una unidad religiosa, todos los ciudadanos participan en una
comunidad de derechos y de poder sobre otra, los esclavos. En la
Edad Media podemos distinguir entre el Estado, dos rasgos
fundamentales: un Estado minúsculo y limitado y un poder político
repartido, donde el pueblo y territorio se consideraban como
patrimonio del Rey.

Hoy podemos asegurar, que a diferencia del hombre de


antigüedad, que estaba al servicio del Estado, y encontró su mayor
satisfacción mediante los fines del mismo; en el Estado actual los
individuos alcanzan la gloria, siendo más grande el Estado a medida
que puede satisfacer el bienestar de sus ciudadanos.

3. Elementos Constitutivos del Estado: Todo Estado tiene un


territorio, toda población se encuentra asentada en un territorio, y
toda población y su territorio se encuentran unidos por un
ordenamiento jurídico. Un territorio sin población no es más que un
desierto, sería una superficie perdida en el globo terráqueo. Y una
población sin territorio o es nómada o no existe, y el ordenamiento
jurídico es el poder unificador del territorio y población, sin el cual no
pudiera haber orden social. He aquí, la imperiosa e ineludible
necesidad de estas tres (3) condiciones: territorio, población y poder
para la existencia del Estado.

3.1. Población: Es la primera condición natural por excelencia


del Estado, es el grupo humano. En cada Estado se encuentra
asentado un número considerable de personas (éste varía según la
mayor o menor concentración humana). Constituye una colectividad
fija y estable en un territorio determinado, es una población y por
ende una de las condiciones existenciales del Estado. El Estado debe
bastarse así mismo (autarquía) por lo tanto, debe ser un número
suficientemente grande para permitir a la multitud una organización
completa y una vida autónoma, independiente de los poderes
externos.

La multitud de personas componentes del Estado es variable, no


importa que el grupo se altere aumentando o disminuyendo, ya que al
Estado no lo hace el número, pero sí una población que se pueda
determinar en un momento dado. Pero es el número, es lo
demográfico, lo estadístico, la cantidad de habitantes en un momento
determinado, lo que se denomina población, asentada en un territorio
determinado por fronteras, que constituye una unidad política y es
susceptible de contarse.

Pueblo en cambio, se sale de lo demográfico, pueblo es el


producto de la historia que ha ido uniendo por nexos íntimos a los
hombres, como lo son la religión, la cultura, el idioma, la idiosincrasia
que el devenir de los años ha ido formando y amoldando, hasta tener
su propia fisonomía.

3.2. El Territorio: Es el espacio donde se levanta y tiene su


asiento la comunidad del Estado, donde se arraiga el hombre y tiene
sus afecciones, es la patria con sus recuerdos, nuestra tierra, y no
importa que sea grande o pequeña, rica o pobre.

El territorio es un estado físico, ocupa un espacio dentro del


globo terráqueo y su ubicación geográfica se determina por las
latitudes y longitudes de sus fronteras. El territorio con sus costas,
montañas, ríos, lagos, pantanos, clima, recursos naturales, fronteras
y otras peculiaridades, constituyen, en sí, una unidad. En ese trozo de
superficie terrestre, es donde habitan los ciudadanos en un plano de
igualdad, y por ocupar un determinado espacio, el Estado es
identificable, es la tierra con la cual está en relación permanente la
población.

El límite de esta porción de tierra, se denomina frontera y es lo


que hace identificable al Estado. Los estados insulares tienen por
fronteras sus costas hasta donde llega su mar territorial, y los estados
continentales, cuando poseen islas, éstas también forman parte del
territorio. La parte del territorio continental, sus islas, la plataforma
continental, el mar territorial y todo el espacio aéreo de un Estado es
su territorio nacional. Veamos:

a) Alta Mar y Mar Territorial: En la antigüedad ningún pueblo


pretendió la propiedad del mar, cada uno lo utilizó según sus
necesidades y se estableció el principio de que las zonas de alta mar
eran abiertas y libres para el uso de todos (igual que el aire). Con el
desarrollo del comercio en la Edad Media, los estados marítimos
comenzaron a reclamar el dominio del mar, por ello, cada Estado se
adjudicó una parte del mar directamente proporcional al poder de que
disponían para defenderlo.

Para el siglo XVIII se establece el límite marítimo de un Estado,


adoptándose la distancia de tres millas (la distancia del alcance de un
cañón desde la costa). Hoy reconocen todas las naciones la plena
libertad de la alta mar. Durante el siglo XIX, el límite de las tres millas
fue aceptado por la mayoría de los países.

b) La Plataforma Continental: empieza en las playas y se


prolonga mar afuera mediante una pendiente muy suave. Esta
pendiente se extiende según la formación geológica del continente,
siendo más estrecha cuanto más elevada es la costa adyacente. La
plataforma continental carece de unidad, tanto en su longitud como
en su profundidad. La parte del terreno cubierto por el mar territorial
y el cual tiene esa pendiente suave hasta llegar a la desnivelación
brusca ya indicada, es lo que se denomina plataforma continental (se
extiende hasta llegar a una profundidad de 200 metros).
c) La Zona Contigua: Esta zona es la que se encuentra situada
entre la parte donde termina el mar territorial y donde comienza el
mar libre. En esta zona el Estado adopta medidas de fiscalización, en
base a su soberanía, para evitar infracciones de ley, ejerce funciones
aduaneras, de inmigración, etc. Es una zona de vigilancia y seguridad
del Estado.

La anchura de la zona contigua, la designa cada Estado.


Venezuela establece: “Para fines de vigilancia y política marítima,
para seguridad de la nación y para resguardar los intereses de ésta,
se establece una zona de 5 kilómetros y 556 metros equivalente a 3
millas náuticas, contiguas al mar territorial” (Ley sobre Mar Territorial
y Plataforma. 1956).

a) Espacio Aéreo: a principios del siglo XX, los diferentes


Estados se vicios en la necesidad de reglamentar de espacio aéreo
que se estudia por encima de sus territorios. Luego de algunos
intentos fue en 1944 con la Convención de Chicago, donde se acordó
que los estados reconocen que cada uno de ellos tienen una soberanía
absoluta y exclusiva sobre el espacio aéreo que se extiende por
encima de su territorio, prohibiéndole a las aeronaves militares
sobrevolar el territorio de un Estado extranjero sin previa
autorización.

3.3. Poder: El Estado es un ente indivisible, y al hablar de


territorio, población y poder, nos damos cuenta de que no existe una
yuxtaposición, sino un todo homogéneo. Toda organización humana
necesita de una organización, sin éste no existe la otra. A su vez el
organizador debe estar provisto de un poder para el logro de la
conservación de la organización.

El poder siempre estará en la comunidad. Donde exista un grupo


de hombres existirá un poder, es un fenómeno social que se da en
todos los órdenes de la interrelación humana, donde siempre existe
minoría que gobierna y una mayoría que obedece: si no hay poder no
hay Estado, igual que no podría haber una familia sin padres.

La autoridad del poder se basa en la legitimidad y la confianza


que se ha dado al depositario del poder, a quien se ha reconocido
como una personalidad superior. El poder constituido en estas
condiciones es siempre legal, es poder jurídicamente organizado y
siendo un complejo de relaciones jurídicas ordenadas
sistemáticamente, es una unidad de poder, poder éste que le viene de
la fuerza material que le han transmitido sus propios creadores, para
estar en aptitud de gobernar de manera efectiva y de imponer su
voluntad.

El gobierno que no oponga resistencia a los males que se


suscitan dentro del Estado, que no reacciona contra la indisciplina,
que no vela por el cumplimiento del ordenamiento jurídico, que no
defiende las instituciones democráticas, que no respeta los derechos
humanos, está faltando a su deber, que es realizar lo que se
denomina gobierno. Por lo que el gobierno debe asegurar su propia
subsistencia mediante el cumplimiento del deber, que justifique sus
normas jurídicas y lo legitimen en el poder.

Cuando hablamos de poder, no nos referimos al despotismo, de


mando irrestricto, de poder fáctico. En el Estado moderno no se
puede concebir este tipo de poder. En el Estado de Derecho, el poder
se encuentra sometido a una serie de limitaciones que permiten la
convivencia pacífica de gobernantes y gobernados. Esto es un Poder
de Derecho y realiza el derecho mediante la coacción, lo cual es un
deber que el Estado cumple a través de sus órganos, pero el poder no
es el órgano sino el Estado.

El Estado al cumplir el Derecho, no hace más que cumplir la


voluntad del consenso general, y la voluntad es lo más importante en
el derecho. Los momentos fundamentales de la función del Estado,
corresponden al predominio en la elaboración del Derecho, y es el
ordenamiento jurídico, la trabazón que mantiene la unidad del Estado.

4. Diferencias entre Estado y Nación:

Por nación debe entenderse “Un conjunto de hombres que,


hablando una sola lengua, se acomodan a las mismas costumbres y
se hallan dotados de las mismas cualidades morales, que los
diferencia de otros grupos de igual naturaleza”.

Esto no significa que obligatoriamente una nación debe constituir


un solo Estado, ya que, aún cuando la nación haya perdido su
independencia, atravesando por las condiciones más desfavorables, y
aún en el caso de desmembramiento, y sus diferentes partes pasen a
ser parte integrante de otros Estados limítrofes: la nación subsiste,
porque puede mantenerse firme el concepto de nación por 2
elementos: 1) Elemento Psicológico, es aquella profunda unidad de
pensamiento y sentimiento que constituye la conciencia nacional y la
creencia en un destino común, cimentado por el recuerdo de gestas
pasadas y vicisitudes comunes. 2) Elementos Comunes como el
lenguaje que es un sentimiento nacional que se exterioriza y por
medio del cual se vincula un conjunto de personas de una sola
condición histórica y un mismo destino político. Polonia, se fraccionó
durante una época en Rusia, Prusia y Austria.

La nación viene a ser el sentimiento de una solidaridad que


vincula a los individuos en su voluntad de vivir en conjunto, un
sentimiento ligado a las fibras más íntimas de nuestro ser. Los
vinculan factores como la raza, la lengua, la religión, las costumbres,
los recuerdos comunes, la voluntad de cumplir en conjunto grandes
obras.

Diferencias:

1) En la escala de agrupaciones sociales, la nación ocupa un


grado más elevado, es una formación comprensiva y más
compleja que el Estado.

2) Ambos encarnan valores diferentes.

3) Nación no existe jurídicamente, no es sujeto de derecho ni


titular de soberanía. La forma jurídica es el Estado.

5. El Estado como Ente Creador del Derecho: La necesidad


de orden impulsó al hombre a amalgamar las tres (3) condiciones
existenciales del Estado, mediante ese poder creador transforma esa
cultura, la economía, el comercio y toda su organización, ya que el
Estado por el mismo hecho de ser obra del hombre, sigue en una
incesante búsqueda de un medio mejor donde desarrollarse.
Para ello el hombre busca una actividad que supone un orden o
persigue un fin, lo que nos lleva a la institución social, que constituye
un orden coactivo de la conducta humana, y ese orden cualquiera que
sea el método y el contenido es el orden jurídico que es el que
conforma el Estado de Derecho.

Un Estado de Derecho, es aquel donde sin distingos de ninguna


naturaleza, se respetan los derechos subjetivos del hombre y el
derecho objetivo vigente. La actividad del Estado está limitada,
suprimiendo toda arbitrariedad sea cual fuere el fin perseguido,
pudiendo hacer el Estado todo lo que quiera sino todo lo que le está
permitido por la ley. La ley emana directamente del pueblo y ésta se
concibe según su voluntad. Todo el ordenamiento jurídico está
entroncado en la Constitución y en los principios determinados en
ella, principios de aplicación general por medio de los cuales el
Estado debe velar por todos y cada uno de los ciudadanos. Artículo
137 CRBV.

La democracia no existe, como régimen político y de vida, sin la


sujeción a la ley. El Estado debe no sólo asegurar el cumplimiento y
observancia de la ley por todos, y no sólo por parte de la población,
sino que precisamente para ello, debe desarrollar un sistema
legislativo y reglamentario coherente y adecuado y la observancia de
la ley requiere de un Poder Judicial confiable, autónomo e
independiente, que sea capaz de administrar justicia para todos.

Este sistema legislativo es una de las funciones del Estado, éste


formula las normas jurídicas, es decir, las “prescripciones abstractas
innovadoras del derecho positivo, vigente, que atribuyen a uno, o más
hechos, carácter jurídico determinado”, con el objeto de regular las
diversas relaciones que se presentan entre las personas que habitan
su territorio. Esa tarea de formulación de las normas jurídicas, o sea
leyes en sentido material, constituye la función legislativa.

En Venezuela la función legislativa, por mandato de la CRBV se


ejerce por la Asamblea Nacional, como se dijo antes, una de las
funciones fundamentales de la función del Estado corresponde al
predominio en la elaboración del Derecho, y es el ordenamiento
jurídico, la trabazón que mantiene la unidad del Estado.

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