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Anatomía de una iglesia enferma

Hay ciertos síntomas que los médicos buscan cuando reciben a un


paciente. Quieren comprobar su presión arterial y temperatura. Hacen
exámenes de sangre para ver si hay algunas señales de alarma. Ellos
buscan síntomas que podrían indicar la existencia de problemas reales de
salud.
Después de haber servido en diferentes iglesias por treinta años, yo también
busco síntomas que pudieran apuntar a mayores problemas de salud. Los
síntomas no son necesariamente el problema; simplemente proporcionan
advertencias o alarmas de problemas potenciales.
Si bien hay muchos síntomas posibles de una iglesia enferma, he encontrado
que hay diez comúnmente encontradas en todas. No están listados en
ningún orden en particular:
1. Disminución en la asistencia al culto de
adoración. Sorprendentemente, la mayoría de los líderes de iglesias no
consideran la asistencia al servicio. Aconsejo a los líderes a comparar el
promedio de asistencia de cada mes con el mismo mes del año anterior.
2. Disminución en la asistencia de los miembros de la iglesia. Este
síntoma es la principal explicación de baja asistencia en la mayoría de las
iglesias. Sus miembros no están tan comprometidos como lo estaban
antes. Su amor menguante por su iglesia se refleja en la disminución de su
frecuencia en la asistencia al culto de adoración.
3. Falta de alegría y vitalidad en el culto de adoración. Obviamente, este
síntoma es subjetivo. Sin embargo, es muy importante. La mayoría de las
personas pueden sentir cuando un servicio de adoración está vibrante, tibio,
o muerto.
4. Poco fruto de la evangelización. Como regla general, una iglesia
saludable alcanzará al menos a un no cristiano por cada veinte de los
asistentes al culto. Una iglesia con una asistencia al culto de 200, por
ejemplo, debería ver al menos diez nuevos cristianos al año.
5. Bajo impacto en la comunidad. En mis consultas, trato de encontrar
indicadores claros de que una iglesia está haciendo una diferencia en su
respectiva comunidad. Les pregunto a los líderes de la iglesia y a miembros
de la comunidad que me den ejemplos e indicadores claros de esto.
6. Más reuniones que tiempo ministrando. Una iglesia enferma se reunirá
para solamente hablar sobre lo que deben hacer en lugar de
hacerlo. Algunas iglesias tienen más conversaciones que conversiones.
7. Reuniones mordaces. Los cristianos pueden y van a tener
desacuerdos. Iglesias enfermas tienen reuniones en las que los desacuerdos
reflejan una evidente amargura e ira.
8. Pocas personas nuevas en los servicios de adoración. Una iglesia
vibrante atraerá visitantes; una iglesia enferma no.
9. Guerras de adoración. Sí, todavía existen en muchas iglesias las guerras
sobre el estilo de adoración apropiado en la iglesia. Esas guerras son
indicadores de un enfoque “hacia uno mismo” por parte de sus miembros.
10. Expectativas poco realistas de la labor pastoral. Iglesias enfermas
ven a sus pastores y a otros miembros del equipo ministerial como jornaleros
que deben hacer toda la obra del ministerio. Las iglesias saludables ven a
sus pastores como capacitadores para que sus miembros hagan gran parte
del ministerio.
Ninguno de estos síntomas son buenos, pero las iglesias pasan por períodos
en los que muestran algunos de ellos. La clave está en reconocer los
síntomas y responder rápidamente.
Aquí está mi propio análisis subjetivo de la salud de la iglesia de acuerdo a
su número de síntomas:
1 a 2 síntomas: Normal para la mayoría de las iglesias durante un corto
período de tiempo. No es un indicador de mala salud, pero los síntomas
deben abordarse de inmediato.
3 a 4 síntomas: La iglesia está enferma y necesita atención inmediata.
5 a 6 síntomas: La iglesia está muy enferma, Si no se hacen cambios
significativos, la congregación estará en peligro de pasar a la fase de
enfermedad terminal.
7 a 10 síntomas: La iglesia está en peligro de morir en los próximos cinco a
diez años. Aunque es posible que una iglesia se recupere a este nivel de
enfermedad, es raro. La intervención debe ser rápida, intensa y
dramática. La cantidad de cambios necesarios es a menudo más de lo que la
mayoría de los líderes y miembros estarán dispuestos a soportar.
Evalúa honestamente a tu propia iglesia con estos indicadores de
síntomas. ¿Qué ves? ¿Qué debes hacer si hay una serie de síntomas?

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