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HISTORIA

DE LA

NACION MEXICANA
HISTORIA
DE LA
NACION MEXICANA
ESCRITA POR EL PADRE

MARIANO CUEVAS
DE LA COMPAÑIA DE JESUS

Doctor Honoris Causa, por la Universidad de Lovaina.


Decano de la Academia Mexicana de la Historia Individuo de Número, Correspondiente de
;

la Real Academia Española, Miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y'


Estadística, de la de Estudios de la Ciudad de México: Miembro Correspondiente de
la American IIistorical Societv de Worcester. de la Sociedad Geográfica
de Lima, y de la Sociedad Colombiana de Historia.

PARTE PRIMERA
EPOCAS PREHISPANICAS
PARTE SEGUNDA
DESCUBRIMIENTO Y DOMINACION ESPAÑOLA EN MEXICO
PARTE TERCERA
MEXICO INDEPENDIENTE

TALLERES TIPOGRAFICOS MODELO S. A.

MEXICO, D . F .

19 4 0
Propiedad registrada. Quedan ase-
gurados los derechos literarios y artís-
ticos del autor, conforme a la Ley.

Ejemplar contraseñado.
PROLOGO
No más aspiraciones este libro que la de cubrir una demanda ya urgente y ge-
tiene
neral, demuchas personas de regular ilustración, que desean conocer la Historia de Méxi-
co. No se les ofrece, para satisfacer tan laudable deseo, sino compendios como para es-
cuelas, más o menos superficiales, sin colorido, sin relieve, sin verdadero relato. O bien
se les envía a centenares de monografías, buenas, pero disímbolas, o a ciertas obras ile-
gibles, en muchos volúmenes.

Un término medio, no para escolares, sino para hombres formados, libro donde
consten, metódicamente ordenados y proporcionalmente amplificados, los hechos insig-
nes y notas típicas de nuestra vida nacional; ha sido nuestro modesto deseo.

Para lograrlo, hemos dado nuevo sesgo y muchos cortes al trabajo histórico que pri-
mitivamente habíamos emprendido. Hemos tenido que extractar, desde el plan general
hasta la frase misma y hemos tenido que remitir buena parte del material acopiado, a
obras filiales de esta, que dejamos preparadas. Tales son las historias regionales, la
anecdótica, diversas monografías y la propia bibliografía de este libro. La más impor-
tante de estas obras auxiliares es una Colección de Documentos Inéditos o muy raros que,
bajo el título de "Oro Viejo", pensamos dar a la estampa tan pronto como la presente
obra esté en curso y hayamos recogido concretas observaciones sobre ella, para satisfa-
cerlas o, en su caso, para rectificarnos.

Teniendo todo esto en cuenta, nuestros lectores se explicarán porqué no hemos pro-
cedido con nuestro antiguo y más científico método, el que empleamos al escribir la
"Historia de la Iglesia en México". Ese libro, por ser la obra primera que salía en su
género, tuvo que escribirse por extenso; debimos documentar y citar con profusión; mas,
a ese tenor, la presente obra, dedicada a otro público, resultaría interminable e ilegible.
El especialista encontrará suplida y con creces esta documentación y citas, en la colec-
ción de "Oro Viejo" con sus correspondientes notas, discusiones, reproducciones fotos-
táticas y todo ese bagaje de material árido que no hay por qué hacer estudiar a la ge-
neralidad de nuestro público.

Enfendiendo por Nación el conjunto de habitantes de un país, regido por un mismo


gobierno independiente y con propia personalidad; en rigor habríamos de empezar nos-
otros desde el año de 1821 ; mas no puede negarse que, si la independencia es la forma
de las nacionalidades, la materia de ellas, de que no podemos prescindir, es, remotamen-
te, el conjunto de habitantes, con sus rasgos y tendencias, y herencias etnológicas;
próximamente, ese mismo conjunto cuando, por la unificación de sus lenguas, de su co-
mercio, educación y hábitos religiosos, adquiridos bajo nueva civilización, tiene ya ca-
rácter propio que la habilite para recibir la forma principal: su independencia y su pro-
pio gobierno.
PRÓLOGO
Esto atendido, es necesario y así lo han entendido todos los historiógrafos, tratar en
la proporción que se merezcan, primeramente de los orígenes y primeros núcleos de se-
res humanos que en nuestra patria vinieron y de los que, después, la poblaron. A con-
tinuación, y con mayor detenimiento, debe escribirse de esos tres siglos en que España
fué unificando y labrando el carácter nacional y, finalmente, de nuestra vida indepen-
diente que la constituyó persona ante la Historia y ante el concierto de las naciones.

A estos tres constitutivos de nuestra nacionalidad corresponden las tres partes prin-
cipales en que hemos dividido nuestro trabajo. La subdivisión por capítulos es, casi
siempre, la que obedece a razones cronológicas. Otros métodos modernos, si bien más
ostentosos y llamativos, nos han parecido menos aptos para la coordinación de las noti-
cias históricas y menos aceptados por el público serio y deseoso de retener lo que lee.

Mucho nos honran las autoridades que permiten esta publicación y las beneméritas
Academias a que pertenecemos, pero el único responsable, con los documentos que pre-
sente, es el autor de estas líneas.

Mariano Cuevas, S. J.
PRIMERA PARTE
EPOCAS PRECORTESIANAS
CAPITULO I

LAS PRIMERAS MIGRACIONES

Nociones generales. —
División phimahia, por regiones y por materias. No hubo hom- —
bre PRECUATERNARIO. —
NO HAY HOMBRE AUTÓCTONO. El HOMBRE EN AMÉRICA NO ES —
DE ANTIGÜEDAD GEOLÓGICA. —
Los "HOMBRES GIGANTES". El HOMBRE NEGRO. OPINIO- — —
NES bel SympÓsium. Posibilidad del paso por Behring. Puntos de procedencia de —
ias migraciones. —
Babilonia la vieja. —
Teorías del profesor Rivet. La migración —
a la inversa.

hemos de presentar una serie coordi- mente nos hemos prefijado, sino porque,
SI nada de noticias ciertas sobre los tratándose de otras razas americanas, los
acontecimientos notables de nuestro problemas son muy diferentes y muy dife-
país,no podremos empezar con trazos fir- rentes también, sus soluciones. Los proble-
mes y verdaderamente históricos, sino des- mas vinculados con las razas sudamerica-
de hechos acaecidos en el primer tercio del nas son mucho más graves y más complejos
sigloXIV de la Era Cristiana. Pero no po- que los nuestros. Diríase que al paso que
demos ni debemos separar la Prehistoria los nuestros se simplifican cada vez más,
de la Historia. Lo los raciales de Sud-
importante de los América se compli-
humanos aconteci- can y se oscurecen.
mientos no es tanto
Los escritores sud-
su coordinación en
americanos habrán
el tiempo y en el es-
de ocuparse, sin du-
pacio, sino su fondo
da, de nuestra pre-
psicológico y la tras-
historiaporque cier-
cendencia que, por
tamente recibieron
atavismos, por ejem-
plaridad o por tradi-
grandes migraciones
ciones, ejerzan en de norte a sur; mas
los tiempos, caracte- no hay motivos pa-
res e instituciones ra que recíproca-
propiamente histó- mente, se deteng'an
ricos. nuestros etnólogos a
Sin inquietarnos, describir aquellas
pues, por la preci- Fig. 1.- -Hueao de Tequix juiac, set-ún lo presenta razas que de sur a
1). Alfredo llavel '°-
sión de fechas ante- (
norte nunca emigra-
riores al siglo XIV. ron, como más des-
tenemos que formularnos, respecto a esos pacio lo haremos notar.
antepasados prehistóricos que ocuparon el Las preguntas primarias (pie el prehisto-
actual territorio mexicano, las preguntas riador mexicano ha de formularse son, ya
clásicas, que son, por otra parte, tan natu- sintetizando la materia: ¿de dónde vinie-
rales y tan imponentes. Y limitamos aquí ron, cuándo y cómo vinieron los habitantes
nuestras preguntas a los habitantes y pobla- precortesianos de la tierra comprendida
dores del actual territorio mexicano, no so- entre el sur del Oregón y el Istmo de Pa-
lo atendiendo a los límites que metódica- namá?.
HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
Mas he aquí que al momento de iniciar supuesta y artificial de un cerdo o coyote,
nuestra marcha metódica sobre dichos te- que no es lo mismo, no existió más que en
mas, nos sale al paso un grupo de arqueó- la mente de aquellos buenos señores. El
logos nuestros que, a imitación de los de Obispo Planearte, que tuvo tal hueso en sus
otros países querrían para México un hom- manos, se convenció "de la infidelidad con
bre autóctono o, por lo menos, anterior al que está representado en el dibujo (pie se
periodo cuaternario-reciente. reproducé en la obra del señor Chavero" y
Su principal argumento estriba en cierto que se vuelve a reproducir en "México a
fósil hallado en Tequixquiac, distrito de través de los Siglos". En los huesos, como
Zumpango, Estado de México, en febrero en las nubes, una exaltada fantasía puede
de 1870. Llevó la voz cantante en este te- ver todos los animales que guste.
ma, ya hoy caído en el descrédito, el Lic. Aunque de balde concediésemos la exis-
Alfredo Chaven), con sus tendencias por la tencia en México de un hombre anterior al
autoctonía; le siguió, sin esas tendencias, bíblico, habría (pie devorarse otra serie de
1). Manuel Orozco y Berra. Argumentan premisas gratuitas y falsas para llegar a
así : en terreno de formación posterciaria otra consecuencia a que salta de repente
se halla el hueso sacro de un caballo o de y diríamos que por tradición, el padrino de
un llama; aprovechándose de la figura na- esas noticias. Dice así: "la prueba existe;
tural de ese hueso, se le dió artificialmente el hombre en nuestro territorio es tan anti-
por medio de un instrumento cortante, la guo como en el viejo mundo". Pero, ¿cuál
forma de una cabeza de cuadrúpedo car- es ese hombre autóctono habitador del Va-
nicero, o según otros, de un cerdo. Esto lle de México? Besponde la sana razón (pie

arguye, continúan, la coexistencia del hom- ni en el Valle de México ni en parte alguna


bre y de sus instrumentos cortantes y de su del mundo hay hombre autóctono en el
arte suntuaria, con los animales del terreno sentido etimológico de esta palabra, por-
anterior al cuaternario-reciente. Por ende, que no puede haberlo, porque la autocto-
concluye el señor Chavero, hubo un hom- nía, o producción de una criatura por sí
bre mexicano anterior al hombre bíblico. misma, es un absurdo. En el sentido im-
Se responde: nuestro geólogo D. Maria- propio de la palabra, o sea entendiendo por
no Barcena, contemporáneo del hallazgo, ser autóctono el término de una evolución
aunque inclinado a la opinión de Chavero, materialista, tampoco hay hombres autóc-
confiesa que: "en el caso, faltan: el estudio tonos, porque se llegaría al inadmisible
estratigráfico y el acta correspondiente de efecto sin causa: a la razón, brotando de lo
autenticidad, que debieran haberse levan- irracional.
tado estando el fósil aún sobre el' yacimien- se probase, y no se probará,
Caso de que
to". Falta, una prueba irrecusable del
pues, la imposibilidad de descender los primeros
hecho básico. Además, sería preciso probar habitantes de América de la primera pare-
y do sólo afirmar, que ese hueso perteneció ja humana que existió en el mundo, no por
a fósil típico del terreno precuaternario; eso se podía concluir su autoctonía y su-
pues bien pudo, por mil causas voluntarias puesta evolución, sino explicarse el origen
o involuntarias, haber rodado a terrenos del hombre por su creación de la nada, tan
inferiores. Tercero: hay que probar que la posible como es en las manos del Omnipo-
mano humana que se supone haber modi- tente. Por lo demás, afirmar la existencia
ficado el tal hueso, fue contemporánea a de otra u otras parejas protogenitoras, ade-
la época posterciaria. Hoy mismo podemos más de la bíblica, sería, en el terreno de
seguir labrando dicho hueso sin (pie para una te-
las ciencias naturales y filosóficas,
ello tengamos necesidad de ser sus contem- siscompletamente gratuita y bajo el punto
poráneos. También habría que demostrar de la Teología y Hermenéutica Sacra, in-
que las talladuras donde "se ve algo toda- admisible.
vía del lustre'* producido por un instrumen- De una manera sintética, el Dr. Hrdlicka
to afilado, no las hizo involuntariamente formuló su sentir sobre la antigüedad del
uno de los mismos peones que lo encon- hombre en América en el sentido de no ser
traron en 1K70; máxime (pie éstos no iban de antigüedad geológica, es decir, «pie no
con las precauciones del arqueólogo. Final- es el hombre un ser anterior a las condicio-
mente hay que notar que la representación nes climatéricas y biológicas que la tierra
]' R 1 M E H A S M I ü B A C I O N B s

tiene en La actualidad. Tal tesis brota de el nombre de homo sapiens.


bautizado con
un examen detenido, de múltiples esquele- La existencia de razas gigantescas en
tos y huesos humanos recogidos en el con- México y aun la sola discusión de si las
tinente e islas americanas. hubo o no, deben ya quedar descartadas de
Examinando el mismo esclarecido pro- toda historia seria, como no sea cuando se
fesor los principales descubrimientos con trate de describir la ingenuidad de ciertos
que se ha pretendido sostener la tesis con- viejos cronistas. Asi, Berna! Díaz tomó tan
traria, atiende desde luego al del Dr. Se- en serio los huesos que presentaron los
llards, hecho en la Florida, y concluye que tlaxcaltecas al Conquistador: "trujeron, di-
tanto este descubrimiento del homo anti- ce, un hueso o zancarrón de uno de ellos

cuas, como los hallazgos de Melbourne, pa- (de los gigantes) y era muy grueso y el
saron a la categoría de las cosas no pro- altor, del tamaño como de un hombre de
badas. razonable estatura y aquel zancarrón era
En julio de 1935 el Dr. Figgins creyó ha- desde la rodilla hasta la cadera yo me me- :

ber encontrado al hombre del Nuevo Mun- dí con él y tenía tan gran altor como yo,
do. Con tan mala fortuna en su latinidad puesto que soy de razonable cuerpo... y
como en geología, le llamó homo novus tuvimos por cierto haber habido gigantes
mundus. Sometido su descubrimiento a la en esta tierra.
censura de los sabios, Para el buen Men-
declararon éstos que, dieta"hubo en tiem-
en resumen, nada ha- pos pasados gigantes
bía de extraordina- en esta Nueva Espa-
rio en el hallazgo; ña. Yo me acuerdo
que el tipo de cráneo que Virrey D. Luis
al
presentado por Fig- de Velasco el Viejo le
gins es el común en llevaron huesos y
los indios california- muelas de terribles
nos y que nada le da- gigantes". El P. Ar-
ba pie para colocarlo legui una muela
vió
más allá del actual "que medida ante mi
período geológico. secretario, nos dice,
El hombre pleisto- tenía la mesa de ella
cénico de Sud-Cali- más de una cuarta en
fornia, encontrado en Fíg. Cabeza de Hu jyapan, vuelta a descu- cuadro, que propor-
brir en nuest •os días.
1936, atento a que por cionándose esta me-
su destrucción en pe- dida a lo que ahora
queños trozos no puede ser objeto de las ocupa una de nuestras muelas, le corres-
medidas científicas, tampoco es prueba de pondería 3 varas y media al medio círculo
tenerse en cuenta para concluir sobre su que forma la dentadura". El P. Tello no só-
antigüedad geológica. lo habló de huesos, sino que nos dice con
Pasa luego a examinar los cráneos hiper- mucha formalidad que aquellos gigantes
dólicos que como gran novedad aparecie- vivieron en el Valle de Tlala, a ocho leguas
ron en 1840 en Lagoa Santa, Brasil; pero de Guadalajara y que eran haraganes y
el caso es que ya perdieron la novedad glotones. "Cada uno se comía una fanega
cuando congéneres suyos fueron encontra- de maíz amasada y cuatro niños de más de
dos en California, en Alaska en 1917, y en dos años. Tenían las orejas de un palmo y
1937 en las riberas del Potomac. En nues- la voz espantable y horrible que se oía a
tro México en 1880 ya fueron conocidos en un cuarto de legua".
el Estado de Coahuila. Curiosos como son Después de todo, aquellos buenos cronis-
y pertenecientes a unas razas extinguidas, tas no hacían sino recaer, mutatis mutandis,
no son prueba de ninguna clase en favor de en añejas fantasmagorías sobre gigantes
la antigüedad geológica del hombre, en que se registran en los supuestos orígenes
América. aun de las más cultas naciones.
Igual suerte corrió un esqueleto encon- Todos esos "hombres gigantes" y cente-
trado en Minesota por el profesor Jenks, nares de compañeros suyos hallados en
i H I S T C) RIA DE LA NACIÓ N M E X 1 C A N A

muchas partes de la República, pero sobre recer sobre el hombre primitivo. Sobre los
todo en el propio Valle de México, descan- primeros habitantes de América opinaron
san ya en paz en nuestro Museo de Historia los profesores Felipe S. Smith, Alex Hrdli-
Natural, muy intrépidamente bautizados cka, Herbert Spinden, Pablo Mclntoch y
con los nombres de Elephas primigenias, Ernesto Anteus, cuyos discursos aparecen
Mastodon audium, Equus excelsas, Bos lati- sucesivamente bajo los números í) a 13 del
frons. En estas mismas postrimerías de libro "Early Man", editado por McCurdi.
1938 acaba de aparecer, y por cierto en Te- El profesor Smith, en ocho páginas que
quixquiac, una nueva osamenta, uno de contienen gran cantidad de estudio, nos ha-
tantos megaterios, arrastrados en el perío- ce casi tangible el paso de los primeros in-
do pleistoccno. migrantes desde el centro del Asia, por la
Hemos también de descartar, no por qui- parte norte del Estrecho de Behring, es de-
mérica sino por falta de pruebas sólidas, cir, por la línea más corta entre el Cabo

otra especie, según la cual hubo un hombre Príncipe, de Alaska y el Cabo Oriental del
negro prehistórico. No hemos visto soste- Asia, pasando por las islas Diómedes.
nida esta idea sino por Chavero, ni aduce He aquí sus muy interesantes considera-
él más prueba que algunas cabecitas de ba- ciones: Para el paso de seres humanos por
rro, de fecha, incluso para él, desconocida, esa vía, no sería hoy necesaria la unión
(-orno prueba segunda quiere aducirse la terrestre de ambos continentes. Como pa-
gigantesca cabeza de Mayapán, mas aun- saron las aves y como pasaron los peces, los
que negra de color la piedra en que se hombres de la actualidad pueden pasar por
labró, no tiene, por cualquier lado que se aire o por agua de un punto a otro. ¿Pudo
la mire, los rasgos típicos de los hijos de también hacer esto mismo el hombre pri-
Caín. Tercera prueba: Una hacha de gra- mitivo que pasó a América? El geólogo no
nito hallada en la costa de Veracruz, que si puede dar una respuesta afirmativa; pero
fuera prueba de algo, sería solamente de en verdad, no hay ninguna dificultad para
que hubo perros chatos de color gris y no que el hombre primitivo pudiese navegar
hombres de la raza negra. La Cabeza de aquella distancia. En efecto, desde el pe-
Hueyapan descubierta hace muchas déca- ríodo terciario, el trecho que media entre
das y vuelta a "descubrir" en nuestros días ambos continentes, según parecer de los
sería la más aproximada a negro, si no geólogos, no se ha ensanchado nada, prác-
constase ser maya. ticamente. Cierto es que se ha sumergido
Que hubo negros prehistóricos, llegados a la tierra como 600 pies y que este fenómeno
alguna de las Antillas, sí parece más vero- puede haber determinado una nueva co-
símil y es cosa probable y aun casi cierta rriente cuatro millas al este del Estrecho
que raza negra en grandes cantidades hubo de Behring; pero, por este motivo, el Estre-
de entrar, milenios atrás, por las costas bra- cho no se ensanchó. En él, por otra parte,
sileñas, en hordas que, desmesuradamente hay tres islas roqueñas, las islas Diómedes.
propagadas, avanzaron en són de guerra La mayor de las Diómedes tiene cuatro mi-
contra las razas preincaicas, las que levan- llas de largo y se eleva más de 1,700 pies
taron en su propia defensa esas moles gra- sobre el nivel del mar. En las 56 millas
níticas, hoy imponentes ruinas, antiguas que separan en este punto el continente
fortalezas de Saxahuaman, Ollaitaitambo y asiático del americano, no hay una exten-
Machupichu en el alto Perú. Mas, ciñéndo- sión continuada de agua, sino que esta es-
nos como debemos, a nuestro México, no tá cortada por varias islas y la mayor dis-
encontramos huella de inmigraciones, ni tancia en esta trayectoria es de 25 millas.
aun de transmigrantes aislados, de la raza Todo esto nos lleva a confirmar que el
negra, en tiempos precolombinos. hombre primitivo pudo, sin dificultad ma-
Determinado ya lo que debe eliminarse yor, pasar por el Estrecho de Behring.
respecto a los primeros habitantes de nues- Colocándose uno en lugar prominente del
tro suelo, veamos ahora qué se piensa de cabo llamado del Príncipe de Gales, en Alas-
este tema en la actualidad. ka, y cuando hay buen clima que facilite la
En marzo de 1 íí.'iT, convocados por el In- visualidad, se ven desde allí bien claramen-
ternational Symposium de Filadelfia, trein- te los perfiles de la roca Fairway y los de
ta y seis prominentes sabios, dieron su pa- la isla Diómedes en medio del Estrecho,
P B I M E R A s M I G l< A C I O N E S 5

y do sólo esto, sino que se alcanza a ver Es posible y aun verosímil que en deter-
de costa a costa, del uno al otro continente. minados periodos de tiempo, máxime en la
Por donde se ve que el hombre primitivo edad pleistocén ica. el mar haya bajado has-
no necesitaba de gran temeridad para lan- ta N.~> metros. En tal caso esas porciones de
zarse a tal travesía, aunque fuera en rudi- tierra entre ambos continentes que hoy
mentaria barquilla. No se lanzaba a nada mismo están casi a flor de agua, serian una
misterioso, sino a lo que estaba viendo con Mas, aunque esto no lle-
tierra continuada.
sus propios ojos. Añádase a lo dicho que gase a probarse, siempre queda en pie que
hay muchas corrientes que pasan por el el camino por las islas Diómedes era el
estrecho, provenientes del Océano Artico, más corto y el menos incómodo.
corrientes que han existido desde que la La mera posibilidad de un paso por el
configuración de la tierra ha sido como la Estrecho no bastaría para probar que efec-
actual y que bien pudieron haber sido el tivamente por ahí pasaron los primeros in-
vehículo, voluntario o involuntario, de los migrantes. A esto se responde con el des-
primeros transmigrantes. Ya más al sur de cubrimiento realizado por exploradores
las Diómedes, la navegación se torna muy neoyorkinos en 1928: hallaron cuerpos hu-
difícil, como quiera que ya ahí las corrien- manos de muchísima antigüedad preco-
tes son de hielo muy lombina; pero exis-
menudo y arremoli- ten, además, sobre to-
nado. Tocante al Nor- do esto, múltiples y
te de las mismas islas, bien fundados pare-
por ser de sólo tém- ceres de geólogos y
panos de hielo, no es etnólogos modernos,
creíble que hayan si- por los que queda
do el camino del pri- bien establecida la
mer transmigrante ni vieja tradición del pa-
menos si, a poco tre- so por Behring y a lo
cho, tenía paso terres- largo del noroeste de
tre. América, de nuestros
Si de las islas Aleu- primeros habitantes.
tinas se trata, en pri- En efecto, la Etno-
mer lugar la distancia logía, la Lingüística
de los continentes por y las ciencias arqueo-
ese camino es mucho cada día van
lógicas,
mayor: hay 115 mi- acentuando más la ya
llas desde el extremo antigua tradición del
asiático hasta el gru- paso de los primeros
po de Comandorski y inmigrantes, y al pre-
desde allí a la primera de las islas Aleuti- sente es casi umversalmente válida la no-
nas otras 175 millas. Ni puede hablarse de ción de que por Behring, no sólo inmigran-
masas de hielo que uniesen a tales islas, tes aislados, sino oleadas de lo que consti-
porque las observaciones geológicas nos ha- tuye la máxima población indígena de
cen ver que, ya a la altura de aquellos, se nuestro país, estuvieron viniendo desde lar-
descuajan. Precisamente es característico gos siglos antes de la Era Cristiana hasta
en los mares que rodean esas islas, lo trai- casi los tiempos de la conquista. Esta, por
dor y fuerte de sus corrientes; habría que decirlo así, detuvo la corriente migratoria.
suponer muy hábiles y muy temerarios na- Frente a esta casi universal y casi evi-
vegantes. dente conclusión, se levanta la escuela de
En el mapa oficial de la Inspección Geo- los llamados difusionistas, grupo corto, si
lógica de los Estados Unidos, vemos que la realmente lo hay, que supone a todos los
profundidad del estrecho de Behring es de inmigrantes precolombinos venidos por el
treinta brazas más o menos; no así la de Atlántico. Varían los de esta escuela cuan-
los contornos marítimos de las Aleutinas do se trata de asignar el punto de partida
que es de más de cien brazas. del viejo Continente.
HISTORIA DE NACION MEXICANA
Xo es de nuestro resorte exponer discu- pero que sobre todo, se encuentra, como en
siones en este punto. En lo personal hemos su cuna, en el Tibet. Agreguemos con el
llegado a una conclusión intermedia: la profesor Rivet, que también se encuentra
esta raza en la Polinesia.
máxima parte de los indígenas de nuestro
país (ya que de otros países americanos no
Ya esto nos lleva a indagar por el origen
más remoto de procedencia. Asentada la
nos toca hablar), parte que es no sólo la
posibilidad de su paso por el estrecho de
máxima sino la más absorbente, en la que
Behring, vía Diómedes, adelantamos en la
se han diluido y se seguirán diluyendo to-
prueba cuando observamos que la misma
das las migraciones poco numerosas, pro-
lengua hablada en el extremo noroeste de
viene de las múltiples caravanas que a
la América es comprendida por los habi-
nuestro país entraron por el rumbo del tantes del extremo noreste de Asia.
noroeste, sin que tengamos elementos para Penetrando ya en ese vastísimo viejo con-
fijar el punto preciso de su entrada a tinente, andaríamos perdidos sin la guía
.México. Xo es, sin embargo, exclusiva esta visible y viva de los rasgos etnológicos. Por-
clase de inmigrantes precolombinos. Hubo, que, haciendo aun lado todos aquellos ele-
a nuestro parecer, como más largamente mentos que pueden ser influidos por las di-
hemos de declarar, una co- versas temperaturas o intem-
rriente o, por lo menos, un peries, hay todavía un con-
golpe de inmigración por el junto de elementos anatómi-
rumbo del Atlántico. cos y fisiológicos, comunes
Volviendo a esa mayoría, entre la raza que podemos
cabe preguntar primeramen- llamar tibetana y nuestros
te, sobre su procedencia y lo
indios, que forzosamente nos
cierto es que hay que hablar
arrancan un sincero asenti-
miento a las afirmaciones de
de varias procedencias. La
los sabios. Revolviendo cen-
inmediata e innegable es
tenares de fotografías de ti-
nuestro noroeste, o costa
betanos y de indios náhuatl
suroeste de los Estados Uni-
de nuestra actualidad, sin
dos hasta Alaska.
nada extrínseco que los dis-
Por los restos lingüísticos tinga, verdaderamente no se
y más que todo, por los etno- sabe quién es quién o de cuál
lógicos, es ya indudable la de ambas razas procedan.
unidad de las familias yuto- Si todavía se pregunta por
aztecas, con sus treinta
y sie- un más remoto origen, ya
te subgrupos, en sólo nuestro ar y. debemos contestar como hon-
país y con extensiones que rada y acertadamente con-
llegan hasta muy cerca del actual territorio testó Er. Bernardino Sahagún que vinieron
:

de Alaska. "de Babilonia la vieja". Por otra parte, si


Respecto a las demás familias indígenas el idioma sánscrito ha de considerarse co-

de nuestro país, excepción hecha de la ma- mo un vínculo serio con la vieja Babel, no
ya con sus filiales, nos desconcertaría para deja de ser intrigante, en este sentido, la
la unidad de la raza la diversidad de len- semejanza de la lengua náhuatl, principa-
guas que nuestros lectores pueden apreciar lísima en nuestro país, con esa otra lengua
en el correspondiente mapa a colores que primitiva.
aquí publicamos; pero atendiendo a los Dos palabras siquiera para contestar al
otros exponentes: índices encefálicos, índi- doctor Bivct, ameritado etnólogo. Copia-
ces nasales y estaturas, pero, sobre todo, con mos nuestros apuntes a raíz de su reciente
vistas intuitivas a la psiquis de todos esos conferencia: Ayer 22 de julio de 1938, oí
indígenas; fácilmente conviene uno con el en el Paraninfo de la Universidad, la si-
profesor Hrdlicka en que todas ellas vienen guiente conferencia de Mr. Rivet, cuyo tema
He la raza amarilla oscura que pobló las fue el preferido suyo: la inmigración trans-
comarcas mongólicas, las malayas, las es- marina de los naturales de Australia al
quimales, parte de las chinas y japonesas; extremo de Sud-América, en un período
PRIME RAS MIGRACIONES 7

que se supone haber transcurido hace unos tante las palabras de otras muchas lenguas,
seis mil años. máxime que aparecen en su dic-
del latín,
Primeramente y para probar la posibili- cionario; las referentes al cuerpo humano
dad de dicha migración, daba algunos tes- han conservado fija la raíz sajona de la
timonios y descu- que se derivan. Esa lengua correspondien-
brimientos cpie con- te a la de Australia es la lengua ('.¡ion, con
ducían, si no a pro- los dialectos Patagón, Ona, etc.
bar, si por lo me- A la objeción que sin duda surgía inte-
nos, a persuadirnos riormente en la mentalidad de cada uno de
de que la raza aus- los oyentes de Mr. Rivet: la larga travesía
traliana no estaba del Pacífico, confesóque para él no había
históricamente cir- tenido solución; pero que ésta le había si-
cunscrita a su isla. do sugerida por un etnólogo portugués, el
Cráneos semejan- señor Méndez Correa, a quien le había ocu-
tes a los de Austra- rrido de una manera que dicen ser muy
lia, en sus tres di- simple, o sea viendo el globo terrestre des-
mensiones clásicas, de abajo, donde la distancia entre Australia
fotografías de su- y Patagonia, viene a reducirse a menos de
pervivientes en la la mitad de la otra gran distancia, desde el
Indochina y armas norte de Australia hasta las islas de Pas-
como el boomerang cua, frente a la República de Chile. Aña-
(que se supuso ser diendo que no sólo la distancia es menor,
exclusivamente de sino que en este trayecto se hallan muchas
los australianos) se islas, "un rosario de islas", fue su frase,
encuentran en el que podrían explicar el tránsito menos di-
Fig. 'y.
—Página del Códice fícil de Australia a Patagonia.
Dresde. centro de la Indo-
china, lo que hace La objeción del clima durísimo, por lo
creer a los etnólogos, no sólo en la expan- bajo de la tem-
sión histórica de los australianos, sino tam- peratura, la tra-
bién en la procedencia de la raza australia- tó de solventar

na, de aquellas regiones. con la posibili-


Esto asentado, pasó a su segunda parte, dad, que no pro-
la migración de los australianos al extre- babilidad posi-
mo de Sud América, Patagonia. Confesó tiva, del cam-
que restos arqueológicos, comprobantes de bio de climas
su tesis n o existían: confesó asimismo que que tantas ve-
el número de cráneos encontrados en Sud- ces ha ocurrido
América y analizados a este respecto, no en tantas regio-
era suficiente para probar inductivamente nes del mundo.
una migración capaz de considerarse po- Xo quedamos
bladora; por más (pie esos cráneos podrían satisfechos va-
confirmar la llegada, en tiempos remotísi- rios de los oyen-
mos, de náufragos o pasajeros esporádicos. tes. Si, como ad-
¿En qué, pues, funda él la pretendida mite el mismo
migración? En las correspondencias lin- Rivet. los aus-
güísticas. Hace consistir éstas en noventa tralianos proce-
y tres palabras, no iguales, pero muy seme- den originaria-
jantes a otras noventa y tres palabras co- mente de la In-
rrespondientes de las lenguas y dialectos dochina, y si de g. C. —Página del Códice
australianos; haciendo notar que esas no- regiones cerca- Troano. (Kukulcán).
venta y tres palabras designan diferentes nas a ésta par-
partes del cuerpo humano, las que en este tieron, lo([lie también admite Rivet, la ma-

caso, como generalmente pasa, son las que yor parte de las oleadas humanas que por
menos cambian en el respectivo léxico. Asi. el noroeste de Asia. Behring y Alaska, ba-
verbigracia, en el idioma inglés, no obs- jaron por lodo el poniente de América. ¿ por
8 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
qué no esos mismos patagoneses, con sus fa- tida del centro del Rrasil,donde estaba el
mosas noventa y tres palabras, pudieron Paraíso Terrenal), fue en sentido inverso
haber seguido una trayectoria semejante? precisamente, y todo ello "por seguir al sol
Es mucho más probable que hayan anda- poniente". Lo raro es que por ese simple
do, al fin y al cabo por tierra y en el trans- capricho hayan ido lo más del tiempo, o
curso del tiempo que se quiera, la trayecto- sea por largos milenios, hombres de tantas
ria que anduvieron otros centenares de tri- tribus y lenguas en contradicción con la
bus, que no el haber andado, con islas in- naturaleza humana que siempre va buscan-
termedias o sin ellas, las 7,000 millas que, do el bienestar.
en último resoltado separan a la Australia Mientras no se nos pruebe y no se ha
de la Patagonia. Y esto, aunque se suponga, probado, un trueque total de climas en tan
gratuitamente, que vasta mundial trayec-
existe una corriente toria, a nadie le cabrá
marítima favorable. en la cabeza que tri-
Todo lo (jne sabemos bus y más tribus ha-
es que existen contra- yan siempre abando-
corrientes (jue no pu- nado nuestros dulces
dieron afrontar los y templados climas
marinos españoles y por los duros fríos y
portugueses del si- los fieros bisontes de
glo XVI. El único via- Norte América, hielos
je de tornavuelta de de Alaska y ardientes
( leeanía a la América, arenas del Asia.
es el descubierto al Problema más difí-
sur del Japón por Fr. cil que el de la tra-
Andrés de Urdaneta. yectoria, donde al fin
En el grupo surgió han quedado huellas
la noción de que las contracorrientes en- de una u otra suerte; es el del tiempo en
gendran a su vez la contracorriente, por que esas migraciones comenzaron. No po-
decirlo así, lo que vendria a ser, si existie- demos estar de acuerdo con el Dr. Hrdlicka
se, una corriente positiva, de sur a norte. cuando afirma que sólo antecede pocas cen-
Repetimos que, aun concediéndola, hom- turias a la Era Cristiana y más si se trata
bres de la capacidad y de los pocos medios de los indios sudamericanos. Más en con-
de los australianos, era materialmente im- sonancia estamos con el preclaro etnólogo
posible que hiciesen tan ingente y difícil
mexicano D. Pablo Martínez del Río cuan-
travesía.
do asigna una antigüedad de quince mil
Más curiosa y revolucionaria que la de
años a las primeras migraciones. A orillas
Rivet es la teoría de un buen señor J. Fitz-
del Urubamba y en presencia de las ingen-
gerald Lee en su novísimo e ingenioso li-
tes ruinas de Machupichu y de sus colum-
bro "The Great Migration". Para él la ruta
es la misma que la nuestra; pero con la li- nas heliocrónicas, todo parecía decirnos:
gera diferencia de que la migración (par- ¡quince mil años!
CAPITULO II

¿HUBO MIGRACION ORIENTAL?

Los POBLADORES. LOS DE PASO. —


DIFERENCIAS RACIALES ENTRE CUAN V NAHUATL. No —
HUBO MIGRACIÓN DEL MlSSJSSIPl. CIERTAMENTE VINIERON POBLADORES DE UN CERCANO
Oriente. —
Semejanzas entre Egipto y Mayapán. Éstatuitas de Acajutla. Hi- —
pótesis DE NAVEGACIÓN. —
TüLE Y "AtCÁNTIDA".

A reserva de ocuparnos de las principa-


les razas procedentes de la migración
máxima o del noroeste, unas arraiga-
na guía y
flote,
los hechos que van saliendo a
en los terrenos arqueológicos o histó-
ricos, le van dando la razón.
das, otras nómadas o transeúntes por nues- Ahora bien, las poblaciones hedías por
tro país; hablemos ya de esa otra esos pobladores (pie no meros ha-
corta, pero interesantísima migra- bitantes, están en su mayoría en
ción oriental. la lúnula que, arrancando en Pá-
Muy intrigados han andado has- nuco, entra por Querétaro, Tulan-
ta nuestros dias algunos de nues- cingo, México, Oaxaca y reentra
tros hombres de estudios, con la en Yucatán. Aunque haya algunas
frase de P. Sahagún cuando afir- construcciones militares y muy
ma que los primeros pobladores inferiores en Jalisco y Durango,
vinieron por Pánuco y que hacía no son más que reflujos de la civi-
de esto poco más de dos mil años. lización tolteca y ya de cerca del
No compaginan los lectores de siglo XII. En todo lo demás del
Sahagún ni el rumbo ni la corte- país,aun tomando en cuenta las
dad relativa del tiempo, con to- yácatas michoacanas, no parece
dos los otros datos arcaicos y con haber habido poblaciones en las
toda la trayectoria del noroeste. épocas prehistóricas.
Tal confusión proviene de un ol- nos pregunta-
Esto supuesto,
vido: se olvidan de que Fr. Ber-
mos ¿quiénes fueron los construc-
nardino de Sahagún hablaba en
tores, los pobladores, los, a veces
castellano, en el magnífico caste-
sorprendentes artífices de esas
llano que se gastaba en su vieja
regiones pobladas, tan diferentes
Castilla y que cuando empleaba
de esos otros (pie nada estable ni
la palabra pobladores no tenia
Fig.8. — Idolo egip nada artístico construyeron en
en mientes a los errabundos oto-
ció semejante
miles o a las otras tribus trashu- toda su larguísima trayectoria?
los mexicanos.
mantes, (pie si bien, medio se asen- Los hombres prehistóricos de
taban acá o acullá bajo pajizos nuestras regiones orientales no
techos, no poblaban, es decir, no hacían dan muestras de ser un mero desarrollo de
construcciones que supusiesen estabilidad, las migraciones del poniente; seria un fe-
fundación de pueblo, en el verdadero sen- nómeno inexplicable el que toda esa evo
tido de esta palabra. Sahagún es muy bue- lución artística fuera a circunscribirse en

2
1(1 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
la lúnula de nuestro territorio que acaba- diferenciales, pues todo ello, como más di-
mos de designar. rectamente influenciado por la alimenta-
Esta raza constructora' es la que más in- ción y por el medio ambiente; al corre r de
triga a los arqueólogos de todos los tiem- los siglos y con más razón, aí correr de los

pos: ésta es la que, con preferencia, atrae milenios, viene a dar parecido y aun a igua-
las atenciones de meritisimos sabios mexi- lar en las apariencias exteriores, a razas
canos y extranjeros. bien diferentes.
Las principales preguntas que sobre ella Pero a diferencias osteométricas, a
las
se formulan son tres: ¿Se trata de una ra- los cráneos braquicéfalos, a los rostros
za etnológicamente diversa de la náhuatl? triangulares, sí hay que concederles toda la
¿Si es diferente, por dónde vi- importancia que se merecen, y
nieron? Tercera, ¿de dónde vi- esta importancia, unida a mil de-
nieron talles diferenciales psicológicos,
Interinamente vamos a dar a O" vienen a establecer ante el tribu-
esta raza en cuestión, habitante nal mixto de los etnólogos, histo-
boy de nuestro sureste un nom- riadores y arqueólogos, algo muy
bre antiguo, bastante aceptado, el semejante a lo (fue en el lenguaje
de toltecas, advirtiendo desde forense se denomina evidencia
luego, que no es el que ellos a circunstancial. Con este fallo está
si mismos daban cuando apor-
se ciertamente de acuerdo el otro
taron, pues parece que entonces fallo, del sereno buen sentido,
se llamaban chan. cuando, visitando como visitamos
Para responder a la primera regiones y regiones, razas y razas,
de las tres preguntas: ¿proceden se termina diciendo en fuerza
de alguna de las razas náhuatl, o del conjunto: esto no es aquello;
más en general de las venidas del el maya y el nahua, el chan civi-

noroeste? demos la palabra, pri- lizador y el bárbaro pre-tolleca,


meramente a los fisiólogos y de- no son, no pueden ser una misma
jémosles comparar a los dos ex- cosa.
tremos más salientes de las dos Entonces, ¿de dónde vinieron
razas en cuestión: el nahua puro, JBfeí^^ esas razas de nuestro sureste? La
que se encuentra en Sinaloa, Mo- respuesta norteamericana es la
relos y Puebla, con el maya puro que sostiene haber venido aquella
de Yucatán y Campeche. La es- proto-cultura por el noreste de
tatura del varón nahua es de nuestra República; a México por
159 cm., la del maya de 155 cm.; Tamaulipas, procedente de otra
el índice cefálico del nahua es de caravana, parecida a las náhuatl
y es mesoticéfalo, el del maya
7<S.!) y prenahuatl, caravana que los
es de 85 y es suprabraquicéfalo; sostenedores de ta] opinión se
el índice nasal del nahua es de imaginan haber seguido desde
de momia egip
¡i
80.."). el del maya es de 77.05; el Alaska, hacia el sureste, una tra-
Ruinas .le Mitla
nahua es de color castaño oscuro, t0 > yectoria por entre los lagos cana-
;l

el maya tiene un matiz amarillo dienses y haberse luego descolga-


mezclado de gris; el nahua tiene ojos cas- do por la cuenca del Mississipi basta in-
laño oscuros, rara vez egiptoides, el maya ternarse en Tamaulipas y de allí haber
tiene ojos aunque oscuros también, de poblado en la zona en cuestión, zona que
otro color hay entre ellos mucbos más es la de nuestra alia civilización prehis-
y
casos de forma egiptoide. tórica.
A nosotros nos parece que asi como para
A las diferencias en el color y en todo
las oleadas migratorias náhuatl es de sen-
cuanto dependa de lo que pudiéramos lla-
lido común admitir la trayectoria noroeste,
mar partes débiles del cuerpo: músculos, porque por lodo ese sendero dejaron hue-
nervios, sangre y sobre lodo. piel, no po- llas raciales innegables y aún supervivien-
demos dar lauta importancia como índices tes; así, por el contrario, la carencia abso-
¿HUBO MIGRACIÓN ORIENTAL? 11

hita de huellas de carácter maya o tolteca, impugnamos tienen que conceder que fio
o ulmeca o /apoteca, negamos y debemos hay residuo alquilo de lengua maya, ni aun
negar la supuesta migración a México por siquiera en los indios más cercanos a las
la cuenca del Mississipi. Que hubo y aún bocas del Mississipi; siendo así que por don-
actualmente hay por esa cuenca restos in- dequiera que los mayas pasaron, como ya
dígenas, no se niega; pero que los ancestros hemos dejaron su lengua, viva hasta
visto,
de los actuales indígenas del Mississipi ha- nuestros días, o por lo menos incrustaron
yan sido los elementos o los rudimentos de en los lenguajes de las regiones por ellos
(oda esa cantidad de arte, de nuestras re- atravesadas, notoria parte de su vocabu-
giones cultas de la prehistoria, se puede y lario.
se debe negar. Todo lo cual supuesto, pregunta categó-
El argumento Aquiles para sostener que ricamente el sentido común: ¿Por dónde
la gran cultura maya arranca en la cuenca vino el león, por donde sí hay huellas de
del Mississipi, son los famosos montículos león o por donde no hay huellas del león?
que se encuentran en el mencionado valle Ya hemos visto por dónde no hay huellas de
y en Georgia, pero la verdad es que ni por león, indaguemos ahora por donde sí las
el esmerado hubo. Res-
dibujo con puesta de Sa-
que se pre- hagún: Por
sentan, ni Pánuco. Exa-
porque se les minemos,
51 IT

1 m
del comparándo-
llame/:
grupo
del grupo
Fish, ! los
do
y hacien-
crítica, a
W a r r en, o los autores
del grupo p rimitivos,
Brown, al- recolectores
canzamos a de las viejas
ver en ellos tradiciones.
ni aun siquie- Apartando el
ra los rudi- bagaje o las-
mentos de la tre mitológi-
pirámide, ni co que las ro-
mucho menos dea, encon-
nada que nos tramos cons-
indique los Fig.10— Templos mayas (A y B) mexicano (C) puestos al lado del tante y clara
do Ziggurat de Ur. (D) para probar la desem anza con este último en
recuerdos ni la construcción. la tradición
las disposi- de que los
ciones artísticas que tuvieron, en alto gra- primeros pobladores de nuestro país vinie-
do, las razas cultas de nuestra prehistoria. ron del oriente.
Además, en todo el largo tramo que va des- Chimalpain, en sus anales, dice que:
de el Mississipi hasta Pánuco, ni hay, ni "Quetzalcoatl y sus compañeros partieron
nunca ha habido huellas ni de indios mayas, de Tlapallan, atravesaron el vasto mar y
ni aun siquiera de los pretenciosos mon- llegaron a un gran río, cuyos bordes siguie-
tículos. ron. Esos llegados al gran rio volvieron
Para tal afirmación se quiere argüir con atrás hacia el oriente para cumplir algunas
loskatunes o fechas mayas, primitivo ru- prácticas religiosas ante el sol. Entonces
dimento histórico, donde tan sólo se dice atravesaron de nuevo el gran mar". An-
que los chañes pobladores de la península te este importante texto vemos que
llegaron del norte. Este dato se refiere só- Tlapallan no está al noreste, sino al oriente,
lo a una de tantas migraciones ya muy cer- puesto que al oriente "se volvieron" y como
canas a nosotros, de las desprendidas del no hay otro gran río "cuyos bordes siguien-
Pánuco y nada en los katunes hay que jus- do" se aproximen al Atoyac, más que el
tifique esa otra pretendida trayectoria. río Pánuco; ese río Pánuco es el de su en-
Joice y Brinton, defensores de la idea que trada; ese mar atravesado por el rumbo
12 H I S T O R 1 A I) E L A N AGIÓ N MEXICANA
del oriente no es más que el Golfo de Méxi- que está bacía el norte y porque ahí se des-
co y ese Tlapallan en el oriente tiene todas embarcaron se llamó Panutla, cuasi Panoia,
lugar donde llegaron los
que vinieron por la mar,
y al presente se dice, aun-
que corruptamente, Pan-
tlán", hasta aquí Sahagún.
Ahora bien, nos concede-
rán los mexicanistas que
Panllán o Panutlán fácil-
mente cambia su desinen-
cia por la desinencia co de
equivalente significado. De
hecho, en este caso así la
ha cambiado y ese Panua
no es otra cosa que nues-
tro actual Pánuco.
De Pánuco partieron en
varias direcciones esos
viajeros marítimos orien-
tales o tal vez, esa serie de

Fig. 11. — Una de las semejanzas entro la> ¡remomas egipcias y las
inmigrantes: unos por ahí
cerca quedaron, fundando
a Tula de Tamaulipas;
otros, los más importantes,
las señas de ser la península maya por es- siguieron como dice el P. Sahagún, la ribe-
tas razones: Era un oriente relativamente ra del Pánuco y poblaron, posiblemente,
encano, pues a él "se volvieron para cum- el Ghila de Veracruz, (pie no es más (pie
plir algunas prácticas religiosas ante el sol" una variante en la pronunciación de la
por un pleito con Tezcatlipoca. No era ese misma voz Tula.
cercano oriente (con res-
pecto a la ciudad de Méxi-
co, donde esto se escribía)
ni la Luisiana ni la Florida
porque están muy al nor-
te, ni tampoco las Antillas,

regiones ambas donde no


había templo al sol y don-
de no hay vestigios algu^
nos absolutamente de esa
civilización vinculada con
Quetzalcoatl.
Allá en el primer tercio
del siglo XVI un fraile acu-
cioso,sagaz e incansable
en sus preguntas y repre-
guntas, a los indios anti-
guos y "sabidores" des-
pués de una de aquellas
sesiones (pie podríamos
llamar de verdadera críti-

ca histórica escribió: "Ha —Pl! me de la legión do las pirámides de Egipto.


años sin cuenta (pie llega-
ron los primeros pobladores... y viniendo Y se siguieron bifurcando y trifurcando:
con navios por la mar, aportaron al punto unos siempre hacia el sur, los que fueron a
¿HUBO MIGRACIÓN ORIENTAL?
dar hasta Guatemala, donde mas puras y me- del (pie dejaron tantos vestigios, marcadi-
nos mezcladas quedaron sus artes e indus- simamente en Xochicalco, no obstante su
trias. Oíros reentraron, subiendo de Guate- culto, (pieimpusieron; fueron, sin embargo,
mala, en la península maya, y oíros siguien- absorbidos en lengua y costumbres, cada
do, como dice el rey de los cronistas, la mar- vez más, por la inmensa mayoría de primi-
gen del Atoyac, fundaron a Tollan-Cholollan tivos habitantes de raza náhuatl; tanto más

y luego a Tolantzingo (Tulancingo) y a To- cuanto que, aparte de la multiplicación


lán (Tula) y a Tolocan (Toluca) ,yTulyehuál- natural, sobrevenían de tiempo en tiempo
eo y a otras muchas poblaciones desapare- nuevas oleadas de esas mismas tribus ná-
cidas, con nombres cuyos huatl, cada vez más bár-
prefijos son Tul o Tol. baras, hasta la última
Otra rama de esos en venir, antes de la con-
orientales es cosa cierta quista, que fué la de los
que se desvió, posible- méxicas.
mente desde Cholula, Asentado ya que vinie-
hasta Oaxaca, donde exis- ron por Pánuco los cha-
te otro Tolantzingo y otro nes-ulmeca, que ambos
Tolán o Tule. La unidad nombres se les pueden
original de esta raza, pa- dar; probado asimismo
ra nuestra zona sureste que vinieron por el mar,
asi repartida, es ya algo de una tierra oriental, de
innegable, aun a través de un oriente cercano donde
las múltiples diferencias haya vestigios de su civi-
marcadas por la mano de lización, tenemos que en-
los siglos y por los innu- contrar estos vestigios en
merables cataclismos po- Yucatán.
líticos precortesianos. Vamos ahora a pregun-
Esta es la raza pobla- tar a la tradición yuca-
dora, esa es la raza que teca de dónde vinieron
en Tolán y Teotihuacán sus primitivos poblado-
se llamó tolteca, conser- res, los mismos que ya
vando la radical tol o tul nosotros hemos identifi-
y combinándola, según el cado con los primeros po-
lenguaje de la mayoría bladores de la tierra fir-
de habitantes, con la de- me mexicana.
sinencia náhuatl teca o Demos la palabra, ante
señor. Sus congéneres, todo, a los viejos cronis-
que al desembarcar en tas: los P adres Landa
Fig. 13.— Plano de ta región de las ?
Pánuco se llamaban chan, mides de Teotihuacán Lizana y fray Diego Ló-
fueron recibiendo des- pez de Cogolludo. Están
pués nombres o apodos en la lengua ná- de acuerdo con los frailes anteriores a ellos
huatl: unos fueron llamados ulimccatl, o y con lo que pudieron recoger de tradición
sea los hombres que vienen de la región del oral, en que los primeros pobladores (si-
oli, hule o chapopote; los otros, huax- gamos nosotros distinguiendo habitantes de
tecos o de la región de las calabazas, huc.r; pobladores) llegaron a Yucatán, unos por
los otros, zapateras, porque se fueron a ha- el oriente y otros por el poniente.
bitar en la tierra donde se daban los zapo- Es ya esta última noticia, no prehistórica
tes; los que no estuvieron en mayor con- sino protohistórica, del siglo XII, y por
tacto con los náhuatl fueron llevando en todos admitida. Se trata de la migración
alguna manera su nombre primitivo: chan, occidental, con respecto a Yucatán, años
que emerge aún en desinencias mayas y después de la destrucción de Tula. Pero
guatemaltecas de la actualidad. antes que ésta, fué la inmigración llegada a
Esos toltecas o chañes que pasaron al cen- Yucatán por su oriente, y esta fué, como
tro de nuestro país, no obstante su superio- bien observa Cogolludo, la mayor migra-
ridad mental, sus construcciones, su arte, ción, puesto que ella dejó su lengua como
14 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA

Fig. ]4. — Las célebres estatuitas de Acajutla. — Arriba: Dos egipcias en el Museo del Cairo.
Abajo: Las estatuas de perfil y un dibujo de la inscripción.
¿HUBO MIGRACIÓN ORIENTAL? 15

única lengua y como, añadimos nosotros, desconoce la capital importancia que entre
tan única y tan universal que en ella nau- estos tenía el culto a la serpiente, el faino
fragó por completo la lengua náhuatl, im- so ureas que los reyes y sólo los reyes os
portada el siglo XII, de occidente. tentaban en lo más espléndido de sus dia-
Ahora bien, haciendo pie firme en estas demas. El culto egipcio, como el maya, se
sólidas bases de tradición y lingüística, ya extendía y perpetuaba por las pirámides en
podemos preguntar: ¿Cuál es esa gran tie- cuyo interior depositaban los huesos de sus
rra oriental de donde vinieron los primeros héroes divinizados; nuestras pirámides pro-
pobladores de Yucatán? En toda esa senda cedentes de los chan, son también depósi-
marítima, ya sea que nos detengamos en tos de huesos humanos. Tal cosa dijo Saha-
las Antillas, ya sea que visitemos las costas gún de las de Teotihuacán, el diario de Gri-
occidentales o septentrionales del Africa; jalva de las de Cozumel, y Fernández de
vestigiosque tengan la característica de la Oviedo de las de Yucatán, y lo mismo afir-
cultura yucateca, no hallaremos ninguno. ma el secretario de Fr. Alonso Ponce. Esto
En cambio, navegan- mismo confirmó el in-
do adelante, adelante, signe arqueólogo Ig-
en misterioso país de
el nacio Marquina en sus
los faraones sí encon- excavaciones, Gamio en
traremos, no tales o su tratado sobre Teoti-
cuales semejanzas, sino
huacán y Emilio Cue-
un conjunto de ellas
vas en Cholula.
grande y variado.
Sin querer establecer
De una manera es-
pontánea, surge en la igualdad absoluta entre
actualidad, más que ruinas y ruinas, no pue-
nunca, cuando simultá- de negarse la estrecha
neamente salen a flote tantos monumentos semejanza que guardan las yucatecas con
del extremo oriente de Yucatán y de Egip- las egipcias, y no como se ha dicho con las

to, la impresión de que esos países estuvie- de Ziggurat.


ron, racialmente, ligados. Fisiológicamente Karnak y Chichén-Itzá, las dos ciudades
nada hay que se parezca tanto al hombre sagradas, se levantan en torno y a propó-
sito de un cenote o lago sagrado, con tem-
egipcio de sus códices como el maya-quiché
plos y columnatas igualmente orientadas y
de raza pura; rostros de amarillo moreno,
en parte parecidas; los bajo-relieves que
de igual ángulo facial y semejantes depre-
representan al faraón Sethos I nos hacen
siones frontales. Egipto era una nación por
pensar en el relieve de nuestro Templo de
excelencia teocrática e idolátrica, igual lo
los Tigres; el vestíbulo contiguo al Templo
fueron los chan desembarcados en Pánuco.
de Medinet-Abú es hermano del Templo
Como que donde ellos no pisaron tierras maya de Tulún. El patio segundo del Tem-
de nuestro país no hubo o hubo muy poca plo de Sethos con su bosque de columnas en
idolatría, según lo afirman los frailes cro- que aparecen esculpidos guerreros y mag-
nistas de nuestro norte. En cambio, los nates, parece haber sido el modelo de nues-
chan, en sus múltiples derroteros propaga- tro templo de los guerreros, que acaba de
ron el culto al sol y a la serpiente, divini- reconstruir científicamente el notable ar-
dades principales de los egipcios. Nadie queólogo D. Silvano Morley. Las pirámi-
16 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
dos principales de aquí y hasta el famoso duda. Ya en presencia de la serie alfabé-
laberinto de Cinchen tienen sus respectivos tica-demótica de la piedra de Roseta y ante
semejantes en las márgenes del Nilo. los jeroglíficos de análogas elipsoides, re-
Pasando a otro terreno: la indumentaria producidos en las dos obras máximas de
estrecha de las mujeres, los tocados altos, Ghampolión, veremos que, signo por signo,
solemnes y perifollados de los hombres, el (fig. 14), todos los contenidos sobre la ins-

uso de papeles vegetales para transmitir su cripción de la estatua masculina se encuen-


mitología y rasgos his- tran también en los ci-
tóricos afirman, cada tados clásicos monu-
vez más, este, siquiera mentos egipcios. Pueden
sea remoto, parentesco. comprobarse nuestros
Un paso más en este asertos fijándose en las
sentido, paso de que ya figuras que aquí repro-
no se puede desentender ducimos y comparándo-
ningún americanista, ha las con dos, ciertamente
sido el feliz hallazgo de egipcias, (pie existen en
dos estatuí tas. Pocos el museo del Cairo. En
años hace, agosto de presencia de estos mo-
1914, en un predio rús- Fio, 1 Altura le las pi Iñudes de México
.- (
delos, si llega a probar-
compa: ada con la de otras sonstruccioo.es no-
tico del Exmo. Sr. Arzo- rabk se la existencia de dicha
bispo de S. Salvador, el ciudad, ya no puede na-
Rev. Sr. Velloso, cerca de la línea férrea, die desentenderse de la hipótesis sobre co-
en el Puerto de Acajutla, todo en zona ma- lonos egipcios, so pena de dejar sin expli-
ya, el Profesor Miguel Angel González, ha- cación una realidad. Las suposiciones de
ciendo ciertas excavaciones por orden del influencia egipcia en nuestro país se han
mencionado Metropolitano, dió con estos trocado en probabilidades sobre inmigra-
ción, si no egipcia, sí de un pueblo que
dos ejemplares preciosos que reproducimos
estuvo en contacto cultural con el país de
en ilustración especial. Y se hace notar que
los faraones.
anteriormente se habían encontrado mu-
Y como no es posible que tal comunicación
chos semejantes, que fueron despreciados y
haya sido por el rumbo del Pacífico; todo
destruidos por ignorantes indígenas del lu-
nos llevaba a buscarles un desembarcadero
gar. En ese mismo sitio, según el historia-
en nuestra costa oriental, donde se encuen-
dor centro-americano García Peláez, que tren huellas o iguales o parecidas.
después fué arzobispo de Guatemala, exis- En la pintura mural del templo Der-El-
tió en la antigüedad una ciudad muy gran- Reherí aparece una flota egipcia enviada
de e importante. en el siglo XVII
Sea de esto últi- A. C. por la reina
mo lo que fuere, de Egipto Macara-
el hecho es que las Ha al país de Pun.
estatuitas, mayor- Las naves empa-
mente la que re- vesadas y perfec-
presenta la momia tas, a vela y remo

de un varón, pro- se disponen a sur-


duce toda la im- car los mares. En
presión de ser, no la parte inferior
ya parecida a lo del mismo lienzo
egipcio, sino neta- aparece una de
mente egipcia. Una segunda inspección, esas naves cuando en ella van cargando
deteniéndonos en los locados, en el adita- semillas y aceite y árboles, todo en abun-
mento típico debajo de la barbilla y más dancia. ¿Porqué, decimos nosotros, un mi-
que nada en las inscripciones que ambos lenio más tarde, ciertos mercaderes y na
ostentan dentro de la clásica elipsoide o vi gentes, descendientes de los (pie acabamos

cartucho, sobre la parle central de sus cuer- de describir, queriéndolo ellos o nó, o lle-
pos; nos saca ya fuera aún de la menor vados por su insaciable interés y curiosidad
¿HUBO MIGRACIÓN ORIENTAL ? 17

o bien arrastrados por las ondas y corrien- desaparecido, verbigracia las famosas des-
:

tes del mar, no pueden haber ido de isla en pabiladeras, las canales de azotea, las ca-
isla, hasta dar con las playas yucatecas? lentaderas, las cajas de rapé, los deva-
Esta hipótesis es, de todas las presentadas nadores, los vaquerillos, etc., etc. En ma-
la más aceptable si no queremos dar en el nera semejante: si al desembarcar en las
absurdo laberinto de la autoctonía cultural. playas yucatecas, no tenían los viajeros
Se alegan algunas dificultades y prime- bestias de arrastre, porque se les habían
ramente, la diversidad de lenguas; se res- muerto en el larguísimo camino marítimo,
ponde que la lengua se pierde por mil cau- ni tenían terrenos ?)or donde andar los
sas extrínsecas, no ya en un milenio, sino posibles vehículos (que todo eran marismas
hasta en cuatrocientos años Prueba al y charcos), ni por años, ganas de moverse
canto: los treinta millones de indo-america- de la playa que tanto les había costado al-
nos contemporáneos, que ya perdieron sus canzar; fácilmente se explica por qué los
lenguas. Segunda objeción: Habrían traído biznietos de los primeros inmigrantes orien-
esos viajeros el trigo que es patrimonio de tales perdieron la noción de los carros fa-
Egipto. Respuesta: Sí lo trajeron, pero se raónicos y hasta de las ruedas.
les acabó y lo suplieron con el maíz de las Todo esto asentado ya volvemos a pre-
Antillas. Y nos
remitimos, so-
bre antigüedad
del maíz, al cro-
nista Fernández
de Oviedo. Se-
gunda respues-
ta a lo mismo:
Si la no intro-
ducció n d e
maíz probase
contra nuestra
tam-
hipótesis,
bién probaría
contra la tesis
ya sólidamente
admitida, d e
las migracio-
nes náhuatl,
puesto que tam-
bién venían de
tierras trigue- Fig. 19. — Playa oriental de Tulum (Dirección de Monumentos).
ras y tampoco
trajeron trigo. Y con este último raciocinio guntarnos: ¿a qué punto de las playas yu-
se pueden soltar otras objeciones análogas catecas habrán aportado esos orientales?
de por qué no trajeron bestias de en ga y Atendiendo a las vías naturales de las co-
otras cosas conocidas en Egipto.La respues- rrientes marítimas y a lo que, en fuerza de
ta general es que no las trajeron por los ellas, sucedió en 1505 con Américo Yespu-
mismos motivos por los que no trajeron cio y con Díaz de Solís; en 1511 con el des-
esos elementos de utilidad primaria los in-
venturado Valdivia; en 1519 con el propio
migrantes que nos vinieron por el noroeste.
Hernán Cortés; estos protocolónos, navega-
Además, hay que tener en cuenta para los
gantes a la buena ventura, a merced de las
unos inmigrantes y para los otros que. ob-
corrientes, llegaron a la isla de Cozumel,
jetos aun de utilidad muv necesaria, pasan
frontera y cercana a la región de Tulum.
al desuso y hasta al olvido, porque las cir-
donde, vetustísimas y exóticas, yacen las
cunstancias no los hacen necesarios, a la
ruinas de una importante ciudad. En sus
vuelta de varias generaciones. Así, de entre
nosotros, y en nuestros propios días han ruinas, en las soterradas bajo las dos ciu-
18 H ISTORIA DE LA N ACIÓN MEXICANA
dades, está tal vez el más importante mis- te, grandes temblores de tierra e inundacio-
terio de nuestra prehistoria. nes, en un solo día y en una sola noche
Con el nombre de tullan en los oídos y fatal se tragaron a la isla Atlántida que
mirando hacia atrás en la historia, no po- desapareció debajo del mar".
demos desentendernos de la famosa isla de Seis siglos antes, Homero ya había tam-
Tule, en la que, de una manera vaga pero bién hablado de la Atlántida. Proclo, en
pertinaz, se inspiraba el navegante oriental sus comentarios sobre el Timeo, admite
desde tiempos remotísimos, donde la his- también como real su existencia, y entre
toria colinda con la mitología. Mirando los historiadores antiguos, esta tesis sobre la
hacia adelante con respecto a nuestros pri- existencia de una isla inmensa entre Eu-
meros colonos, vemos que Tule y los com- ropa y América más bien perdió que ganó
ponentes de Tule van siendo, en toda la partido. Humboldt indicó que la tesis
colonización tulteca el nombre preferido, y había de respetarse. Bailly escribió una
que los hombres de Tule en el centro de serie de cartas eruditas, por la afirmativa,
de nuestro país (tultecás) fueron los pode- y modernamente, a pesar del veto de los
rosos y los ideales. ¿Qué maravilla, pues, americanistas oficiales, un buen grupo de
que a la primera tierra firme que encon- •sabios se han lanzado resueltamente a de-
traron le hayan puesto el nombre de Tu- fender la existencia de la Atlántida. .

lum?, o a la inversa, ¿qué maravilla que Suprimiendo la parte fabulosa del relato
la tierra denominada Tulum sea la primera de Platón; achicando las dimensiones hasta
tierra de arraigo, de la razaque trajo las donde se quiera, pues en dimensiones geo-
primeras culturas a nuestro país? gráficas andaban muy perdidos aquellos
¿Hemos de colocar entre las islas que geógrafos; la noción sobre la Atlántida sí
habrían tocado en su viaje los navegantes debe tenerse como algo serio, aunque para
orientales, la famosa isla Atlántida? Pla- explicar la venida de nuestros navegantes
tón, en su obra "Timeo", pone en boca del. orientales no sea necesaria ni la isla ni
sacerdote de Sais, dirigiéndose a Solón, es- necesarios los terremotos que la hundieron.
tas palabras: "Nuestros libros dicen que Por lo demás, la impresión avasalladora
había más allá del estrecho que vosotros que siente el aeronauta y sintió el autor de
llamáis las columans de Hércules, una isla este libro cuando volaba sobre las playas
más grande que la Lidia y que el Asia de Quintana Roo y se internaba mar aden-
(Menor). De esta isla se podía fácilmente tro hacia el oriente, mirando todos esos
pasar a las otras islas y de ellas a todo el peñascos, islotes que parecen formar un
continente que rodea a la mar anterior. En rosario hasta el Africa, es de que sí hubo
esta isla Atlántida reinaban reyes de gran- Atlántida aunque no haya tenido ni ese nom-
de y maravillosa potencia., posteriormen- bre ni esas leyendas con que la circundan.
CAPITULO III

DESCRIPCION DE LAS FAMILIAS INDIGENAS

LOS OTOMITES. Su ORIGEN Y SU LENGUA. —


LOS NAHUATL, SU FUSIÓN CON LOS TOLTECAS. Ta- —
MOACHÁN. —
LA LENGUA Y SU DIFUSIÓN. —
MIGRACIONES Y EXCURSIONES AL SUR. MEXI- —
CANOS en el perú. —
Tendencias y hábitos raciales.

HEMOS visto en conjunto y


por migraciones sucesivas
entrando
al país, a
tega, tarasca, matlazinga, pericu,.
de éstas, hay la muy
Además
importante familia
esa gran masa humana que, con di- maya-quiché.
versidad de lenguas, puede, sin embargo, De estas catorce familias no hay más que
considerarse etnográficamente como de la diez diferentes en el sentido etnológico.
estirpe nahoa; hemos mencionado, además, Históricamente, el problema resulta más
la raza de pobladores llegados por el orien- simplificado. Por su corto número y esca-
te del país. Detengámonos ya a considerar sísima actuación en todas las épocas, bue-
si no a cada pueblo de por sí, por lo menos na parte de estas familias sin antecedentes
a las grandes familias, diversificadas, más serios que describir, sólo habrán de tocarse
que por otra cosa, por su lengua. cuando realmente vinieron al conocimien-
Cuando Hernán Cortés llegó a México se to del mundo, o sea cuando entraron en
encontró con que, en sólo el territorio que contacto con los misioneros de la Cristian-
hoy es República Mexicana, se hablaban dad.
ciento veinticinco lenguas diferentes, sin Las más dignas de consideración son:
contar las diez o doce de Guatemala. Des- por su antigüedad, los otomíes u otomites;
criban y discutan los filólogos, sobre todo por la extensión en que dominaron y su
lo que esa división supone y sobre tantos final preponderancia, los náhuatl; por su
problemas de lingüística y semántica como importancia especial, aunque secundaria,
se ofrecen a la consideración y aun a la los tarascos, y por su influencia en la civi-
sola vista del abigarrado mapa en que con lización, los mayas.
diversos colores se nos muestra la distri- Según el eruditísimo filólogo, Fr. Juan
bución prehistórica de las lenguas indíge- Crisóstomo Nájera, la palabra otomí sig-
nas de México; mapa que reproducimos, nifica inquieto, como compuesta que es de
aunque con algunas pequeñas enmiendas, oto, que quiere decir nada y mi, sentados
del que publicó el Museo Nacional de Ar- o quietos, nombre descriptivo y perfecta-
queología, bajo la dirección de nuestro mente etográfico, pues, tanto el otomí pin-
eminente etnólogo Wigberto Jiménez Mo- tado por las historias, como el que, en gran-
reno. de abundancia, aún vemos escurrise hara-
Para consuelo del historiador y de los piento y abyecto por muchas comarcas y
ya des-
lectores, de estas 125 lenguas, 32 son ciudades, es el hombre errabundo que des-
aparecidas. Las restantes, bajo el aspecto de largos milenios atrás viene rodando a
lingüístico, se agrupan en catorce familias lo largo de este continente americano, tam-
que son las siguientes: náhuatl o azteca, quam pulvis quem projicit vcntus a facie
otomí, mixteca, popoloca, zapoteca, zoquia- terrae, como el polvo que arrastra el viento
na, totonaca, atapaxcana, hokoana, choro- de sobre el haz de la tierra.
MAPA DE LAS MIGRACIONES PBECOETESIAÑA8
DESCRIPCIÓN DE LAS FAMILIAS INDÍGENAS 21

Mucha confusión han hecho los historia- razas y más a propósito, por tanto, para es-
como modernos, entre
dores, tanto antiguos tudiarse, es en el Estado de Hidalgo. A Pa-
quinamcs, chichimecas y otomites. El pri- chuca, su capital, bajan continuamente en
mero de estos vocablos que significa gigan- grupos inconfundibles de diez o doce, diz-
tes, ya hay que desligarlo definitivamente que a sus compras, aunque uno se pregunta
de la raza otomitc, pues ni hubo tales gi- qué cosas y con qué dinero pueden comprar
gantes ni hay base para afirmar seriamente esos pobres seres humanos que parecen
que hombres de es- otras tantas per-
tatura procer fue- chas de donde cuel-
sen los padres de gan los más sucios
gente tan mengua- y ajados trapillos.
da y mal hecha. Cuántas veces nos
Respecto al deno- hemos detenido an-
minativo chichime- te esos tristes con-
ca, significa hom- glomerados para
bre que vive de la escuchar la jerga
caza, como quien de su monosilábico
dice "a salto de ma- lúa,Mu, nombre
ta"; sin sembrar,sin que dan a su
ellos
formar hogar, y sin manera de expre-
querer hacer nada sarse y que apenas
de estas cosas. Los si podemos clasifi-
españoles, por la car entre las len-
ignoran c i a que guas humanas.
realmente tenían Su alfabeto, di-
de las infinitas tri- cen los filólogos,
bus de nuestro nor- tiene treinta y cua-
te, y por cierta co- tro letras, trece de
modidad, un tanto ellas vocales. La
despectiva, que los lengua es casi ex-
guió en su toponi- clusivamente mo-
mia, llamaron por nosilábica y lo ver-
muchos años, chi- daderamente extra-
chimecas, de una ño es que carece
manera indefinida, de verbo sustan-
a todos los indios tivo.
desde Tula hacia Es y ha sido la
el norte. raza otomí, desde
En este capítulo hace varios siglos,

nos circunscribire- Fig. 21. Precioso vaso de jade de la Colección del Exce la raza más abati-
mos a los propia- lentísimo Sr. Planearte, depositado en el Museo Nacional da; pero algo muy
mente otomites, recio tiene que ha-
esos hombres errabundos que aparecen des- ber en esa complexión para poder perdurar
de las pinturas en papel de maguey del y propagarse, como lo sigue haciendo, hasta
Códice Quinantzin, hasta las páginas info- nuestros días. Lo raro es que de esa raza
lio de las crónicas frailunas, como ocupan- haya salido uno de los hombres más no-
tes nómadas de algunas comarcas en el bles y valientes de nuestra patria: D. To-
actual Estado de Tamaulipas, parte orien- más Mejía.
tal de Nuevo León, todo San Luis Potosí, ¿De dónde viene la familia otomí? Mu-
parle de Guanajuato, todo Querétaro, todo cho más cómodo que las laberintosas ex-
el oeste de Hidalgo, el oriente y norte del cursiones por donde quiere traerlos el
Estado de México y en varios pueblos de señor Arzobispo Planearte, y más razona-
Michoacán, Veraeruz, Puebla y Tlaxcala. ble que declararlos autóctonos, como lo ha-
Donde más concentrados se encuentran ce Chavero; es el traerlos dentro o, si se
en la actualidad, menos cruzados con otras quiere, al frente, de aquella riada de indios
HISTORIA DE LA NACIÓN MEX I C A N A

prcnahuas que avanza desde rumbos inde- más benignos de la época pleitosénica cua-
finidos de nuestro noroeste. Siempre ad- como antes, respecto a
ternaria, es dejaros
virtiendo con Bandelier, que no pueden fechas cifrables y aceptables.
confundirse con los cliff-dwellers, morado- En el Pedregal de San Angel, cercano a
res de riscos, indios de Arizona y Nuevo la ciudad de México y al pie del Ajusco, se
México. Esto es verdad, comprobable con han encontrado, bajo capas de lava de siete
sólo mirar la cara a los unos y a los otros. a diez metros de espesor, sepulcros cilin-
Tampoco son los hermanos de los mound dricos con restos humanos y alguna cerá-
builders, pues éstos, según prueba Charen- mica muy rudimentaria. En ese mismo
sey. no pueden remontarse, como habitan- Pedregal hay un montículo, que no pirá-
tes de América, más allá del siglo V de mide, denominada de Cuicuilco. Por haber
nuestra era, y los otomites son mucho más sido encontrados debajo de la lava, se su-
antiguos. pone que fueron contemporáneos a la erup-
El señor Arzobispo Planearte quiere vin- ción del Ajusco, la que se dice haber acon-
cularlos en cierta manera con los "amonto- tecido hace cuatro mil años. Si esto último
nadores", seres humanos que en tiempos llegara a probarse, ya tendríamos un pun-
prehistóricos fueron dejando
indefinidos, to de partida para la cronología otomite,
enormes depósitos de desperdicios y de úti- pues a esta raza corresponden los objetos
les de cocina en las playas danesas y en de cerámica que se hallan junto a los es-
buena parte de ambas costas de los Estados queletos del Pedregal.
l uidos. Pero como en las más norteñas co-
marcas otomites (Tamaulipas) nada se en-
cuentra de estos tapalcates, el mismo res- Mucho después de los otomites llegaron
petable señor tuvo que deshacer y deshizo que por su número, su ma-
los náhuatl, los
su laboriosa hipótesis. yor capacidad y luego por su fusión con
Respecto al tiempo en que vinieron los la otra raza superior venida por Pánuco,
otomites, sólo puede decirse, fundándose en fue sin duda la más importante de las ra-
el Códice Vaticano A, en el Códice "Ramí- zas que llamamos indígenas.
rez" y en general en el sentir de todas las Ellos, más que nadie, se consideraban
crónicas antiguas, que llegaron antes de la como raza advenediza al país y esto lo te-
irrupción náhuatl; verdad como un templo, nían bien fijo hasta el tiempo mismo de la
pero que no da la luz que buscamos res- Conquista, cuando Moctezuma dijo a Cor-
pecto a fechas. Decir, con Spencer, que vi- tés: "por nuestras escrituras tenemos de
nieron en uno de los períodos interglaciales nuestros antepasados noticia que yo y to-

Fig. 22. — Vista aérea de las ruinas de Xochicalco. (Compañía Mexicana Aérofoto, S. A.)
I) E S ORI P erÓ N I) E LAS FAM1 LIAS I N I) í G E X A S 23

dos los que en esta tierra habitamos, no de Tolan-Cholollan y avanzaron a Tamau-


somos naturales de ella, sino extranjeros y chán (tam, en idioma huexteco, nuestra;
venidos a ella de partes muy "extrañas". can, lugar; chan, serpiente. Total: nuestro
Llegado que hubieron al país, anduvie- lugar de la serpiente).
ron por el errantes, viviendo de la caza; de Conviniendo con el señor Arzobispo
ahí su nombre: rhichiinecas; pero con un Planearte en que la Tamauchán que señala
aditamento o prefijo que los distinguía de Sabagún como término central de la pere-
los otros chichimecas u otomiles, pues los grinación ulmeca está en el actual Edo. de
náhuatl eran distinguidos con el nombre Múrelos, no vemos que haya otro lugar al
de teochichimecas, los que van cazando; que más propiamente convenga el nombre
pero con una divinidad: teoll. Así Conti- de "casa nuestra de la serpiente" que al gi-
nuaron sin poblaciones fijas hasta el si- gantesco y bello palacio de Xoohicalco;
glo VIII, A. C, época en que se fusionaron nombre este último, azteca, relativamente
con los venidos por Pánuco y Tolán, que moderno y que significa: "lugar de la casa

Fig. 23. — Vista aérea de las ruin

por esto se denominaron toltecas, como de las flores" por las muchas que, labradas
más largamente queda referido. en piedra, se ven en la preciosa ornamen-
Dejemos, por ahora, a los ulmecas que tación de los flancos piramidales. Desde
desde Pánuco tomaron rumbo al sur y al allí, según el mismo Sahagún, "iban a hacer
poniente, y fueron fundando pueblos y ciu- sacrificios al pueblo llamado Teotihuacán,
dades, levantando pirámides como la de donde hicieron a honra del sol y de la luna
Papantla y dejando sembradas en ambas dos montes y en este pueblo se eligieron
sus trayectorias, más de veinte lenguas de a los que habían de regir a los demás
origen y contextura que después se llamó Ahí también se enterraban los principales
maya. señores"..
Los chan o ulmecas más importantes en Teotihuacán pues, o como primitivamen-
la historia de la civilización de México fue- te se llamaba, Tolan-Teotihuacán, vino a
ron sin duda alguna los que avanzaron ha- ser como la ciudad sagrada. Tolan también
cia el centro; los que, como atraídos por la se llamó la actual Tula y en vocablos com-
vista de los volcanes centrales y pegados a puestos tenemos repetida la misma palabra
las riberas del Atoyac, fundaron la ciudad Tula o Tolan unas cincuenta y ocho veces
24 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A

en la toponimia actual del país. Como cosas están puestas en ella muy racional-
estos toltecas eran los importadores de una mente, de suerte que definen la esencia de
civilización muy superior a todo lo que en- ellas.
contraban y trajeron consigo no pocas artes La riqueza de lengua se aumenta, co-
la
e industrias, tolteca vino a significar, y aún mo la del griego,por la facilidad que hay
significa hoy como adjetivo náhuatl, arti- para componer entre sí las palabras, aun-
ficioso o primoroso. "Los toltecas, dice Sa- que ello envuelve la dificultad que ofrecen
hagún. que en romance se puede llamar sus infinitos metaplasmos, que por otra
oficiales primos, fueron los primeros pobla- parte no obedecen a reglas constantes.
dores de esta tierra y los primeros que vi- El mexicano estuvo a punto de quedar co-
nieron a estas partes que llaman tierras de mo lengua oficial de la Nueva España a
México o de Chichimecas." pesar de las Reales cédulas "Sobre que los
Xochicalco, pues, el verdadero Tamau- indios deprendan la lengua de Castilla".
chán, "casa de la culebra", representada con Oigamos lo que a este propósito escribía a
arte sumo y exquisito, en torno de la pirá- Carlos V, Fr. Rodrigo de la Cruz "Jamás :

mide, es el monumento más importante si lo sabrán (el castellano) sino fuere cual o
no el más antiguo, de la fusión de dos ra- cual (palabra) mal sabida, porque vemos
zas que un escolástico llamaría la materia que un portugués (que casi la lengua de
y la forma de nuestro pueblo prehistórico. Castilla y de Portugal es toda una) está en
Castilla treinta años y nunca la sabe. Pues
A causa de esta fusión racial que comu-
nicó nueva dirección y nuevo empuje a los cómo la han de saber éstos que su lengua
es tan peregrina a la nuestra y tienen mane-
náhuatl va residentes en la lúnula de cons-
ras de hablar exquisitas? A mí me parece
trucciones, es más difícil profundizar en el
conocimiento de los náhuatl primitivos o
que V. M. debe mandar que todos depren-
sea anteriores al siglo VIII A. C.
dan la lengua mexicana, porque ya no hay
pueblo que haya muchos indios que no la
De su lengua diremos que, en su forma
sepan y la deprendan sin ningún trabajo,
casti -a y tal que
podían entender unos
se
sino de uso y muy muchos se confiesan en
a otros, cubría todavía al tiempo de la con-
ella. Es lengua elegantísima, tanto como
quista una quinta parte del país; con exten-
cuantas hay en el mundo y hay arte hecha,
siones o penetraciones por vías comercia-
vocabulario y muchas cosas de la Sagrada
les por todo el norte hasta cerca de Alaska
Escritura vueltas en ella y muchos sermo-
y por el sur hasta Nicaragua, y, como luego narios y hay frailes muy grandes lenguas.
veremos, hasta la misma capital del impe-
Y como nuestro Señor (en) otros tiempos
rio incaico.
daba súbito entendimiento de las lenguas,
"Esta lengua mexicana, dice Fr. Antonio así ha sido acá que muchos frailes han
de Ciudad Real, corre por toda la Nueva predicado después de cinco años que están
España, que el que la sabe puede irse desde en la tierra y otros ha menos". Hasta aquí
los Zacatecas y desde mucho más adelante
Fray Rodrigo.
hasta el cabo de Nicaragua, que son más La raza náhuatl es mucho más extensa
de seiscientas leguas y en todas ellas hallar que lo que abarca su lengua castiza, ya que
quien lo entienda, porque no hay pueblo se extiende también a otros treinta y seis
ninguno, al menos en el camino real y pa- grupos donde se hallan dialectos más o me-
sajero, donde no haya indio mexicano o nos emparentados con el náhuatl, con pa-
quien sepa aquella lengua, que por cierto rentesco análogo al que tienen entre sí las
es cosa grande". lenguas romances, que poco esfuerzo nos
Es el azteca lengua elegante y rica de cuesta entendernos los unos a los otros.
vocablos. El Dr. Hernández en su católogo La misma palabra náhuatl significa la
botánico y zoológico que hizo por orden de persona que babla claramente, refiriéndo-
Felipe II. asentó los nombres de 1,200 plan- se sin duda a la oscuridad parcial de los
tas, 200 aves y otros muchísimos animales, dialectos y a la total que, para los náhuatl,
todos con nombre diferente. ofrecía la lengua olomí.
Comparativamente hablando, el idioma También se denomina azteca o mexicana
mexicano ofrece facilidad para expresar esa misma lengua, por razón de dos tribus,
conceptos espirituales y los nombres de las las principales de la misma raza: la prime-
¿ HUBO MIGRAC ÓN ORI I E N T A L ? 17

o bien arrastrados por las ondas y corrien- desaparecido, verbigracia las famosas des
:

tes del mar, no pueden haber ido de isla en pabiladeras, las canales de azotea, las ca-
isla, hasta dar con las playas yucatécas? lentadcras, las cajas de rapé, los deva-
Esta hipótesis es, de todas las presentadas, nadores, los vaquerillos, etc.. etc. En ma-
la más aceptable si no queremos dar en el nera semejante: si al desembarcar en las
absurdo laberinto de la autoctonía cultural. playas yucatécas, no tenían los viajeros
Se alegan algunas dificultades y prime- bestias de arrastre, porque se les habían
ramente, la diversidad de lenguas; se res- muerto en el larguísimo camino marítimo,
ponde que la lengua se pierde por mil cau- ni tenían terrenos por donde andar los
sas extrínsecas, no ya en un milenio, sino posibles vehículos (que lodo eran marismas
hasta en cuatrocientos años Prueba al y charcos), ni por años, ganas de moverse
canto: los treinta millones de indo-america- de la playa que tanto les había costado al-
nos contemporáneos, que ya perdieron sus canzar; fácilmente se explica por qué los
lenguas. Segunda objeción: Habrían traído biznietos de los primeros inmigrantes orien-
esos viajeros el trigo que es patrimonio de tales perdieron la noción de los carros fa-
Egipto. Respuesta: Sí lo trajeron, pero se raónicos y hasta de las ruedas.
les acabó y lo suplieron con el maíz de las Todo esto asentado ya volvemos a pre-
Antillas. Y nos
remitimos, so-
bre antigüedad
del maíz, al cro-
nista Fernández
de Oviedo. Se-
gunda respues-
ta a lo mismo:
Si la no intro-
ducción de
maíz probase
contra nuestra
hipótesis, tam-
bién probaría
contra la tesis
ya sólidamente
admitida, de
las migracio-
nes nahuat 1,

puesto que tam-


bién venían de
tierras trigue- Fig. 19. — Playa oriental de Tulum (Direcc Monumentos).
ras y tampoco
trajeron trigo. Y con este último raciocinio guntarnos: ¿a qué punto de las playas yu-
se pueden soltar otras objeciones análogas catécas habrán aportado esos orientales?
de por qué no trajeron bestias de en a y Atendiendo a las vías naturales de las co-
otras cosas conocidas en Egipto.La respues- rrientes marítimas y a lo que, en fuerza de
ta general es que no las trajeron por los sucedió en 1505 con Américo Vespu-
ellas,
mismos motivos por los que no trajeron cioy con Díaz de Solís; en 1511 con el des-
esos elementos de utilidad primaria los in- venturado Valdivia; en 1519 con el propio
migrantes que nos vinieron por el noroeste.
Hernán Cortés; estos protocolónos, navega-
Además, hay que tener en cuenta para los
gantes a la buena ventura, a merced de las
unos inmigrantes y para los otros que. ob-
corrientes, llegaron a la isla de Cozumel,
jetos aun de utilidad muy necesaria, pasan
frontera y cercana a la región de Tulum,
al desuso y hasta al olvido, porque las cir-
donde, vetustisimas y exóticas, yacen las
cunstancias no los hacen necesarios, a la
ruinas de una importante ciudad. En sus
vuelta de varias generaciones. Así, de entre
ruinas, en las soterradas bajo las dos ciu-
nosotros, y en nuestros propios días han
18 HISTORIA DE LA N ACIÓN MEXICANA
dades, está tal vez el más importante mis- te, grandes temblores de tierra e inundacio-
terio de nuestra prehistoria. nes, en un solo día y en una sola noche
Con el nombre de tulum en los oídos y fatal se tragaron a la isla Atlántida que
mirando hacia atrás en la historia, no po- desapareció debajo del mar".
demos desentendernos de la famosa isla de Seis siglos antes, Homero ya había tam-
Tule, en la que, de una manera vaga pero bién hablado de la Atlántida. Proclo, en
pertinaz, se inspiraba el navegante oriental sus comentarios sobre el Timeo, admite
desde tiempos remotísimos, donde la his- también como real su existencia, y entre
toria colinda con la mitología. Mirando los historiadores antiguos, esta tesis sobre la
hacia adelante con respecto a nuestros pri- existencia de una isla inmensa entre Eu-
meros colonos, vemos que Tule y los com- ropa y América más bien perdió que ganó
ponentes de Tule van siendo, en toda la partido. Humboldt indicó que la tesis
colonización tulteca el nombre preferido, y había de respetarse. Bailly escribió una
que los hombres de Tule en el centro de serie de cartas eruditas, por la afirmativa,
de nuestro país (tultecas) fueron los pode- y modernamente, a pesar del veto de los
rosos y los ideales. ¿Qué maravilla, pues, americanistas oficiales, un buen grupo de
que a laprimera tierra firme que encon- sabios se han lanzado resueltamente a de-
traron lehayan puesto el nombre de Tu- fender la existencia de la Atlántida.
lum?, o a la inversa, ¿qué maravilla que Suprimiendo la parte fabulosa del relato
la tierra denominada Tulum sea la primera de Platón; achicando las dimensiones hasta
tierra de arraigo, de la raza que trajo las donde se quiera, pues en dimensiones geo-
primeras culturas a nuestro país? gráficas andaban muy perdidos aquellos
¿Hemos de colocar entre las islas que geógrafos; la noción sobre la Atlántida sí
habrían tocado en su viaje los navegantes debe tenerse como algo serio, aunque para
orientales, la famosa isla Atlántida? Pla- explicar la venida de nuestros navegantes
tón, en su obra "Timeo", pone en boca del orientales no sea necesaria ni la isla ni
sacerdote de Sais, dirigiéndose a Solón, es- necesarios los terremotos que la hundieron.
tas palabras: "Nuestros libros dicen que Por lo demás, la impresión avasalladora
había más allá del estrecho que vosotros que siente el aeronauta y sintió el autor de
llamáis las columans de Hércules, una isla este libro cuando volaba sobre las playas
más grande que la Lidia y que el Asia de Quintana Roo y se internaba mar aden-
(Menor). De esta isla se podía fácilmente tro hacia el oriente, mirando todos esos
pasar a las otras islas y de ellas a todo el peñascos, islotes que parecen formar un
continente que rodea a la mar anterior. En rosario hasta el Africa, es de que sí hubo
esta isla Atlántida reinaban reyes de gran- Atlántida aunque no haya tenido ni ese nom-
de y maravillosa potencia., posteriormen- bre ni esas leyendas con que la circundan.
:

CAPITULO III

DESCRIPCION DE LAS FAMILIAS INDIGENAS

LOS OTOMITES. SU ORIGEN Y SU LENGUA. —


LOS NAHUATL, SU FUSIÓN CON LOS TOLTECAS. Ta- —
moachán. — La lengua y su difusión. —
Migraciones y excursiones al sur. —
Mexi-
canos en el perú. —Tendencias y hábitos raciales.

HEMOS visto en conjunto y


por migraciones sucesivas
entrando
al país, a
tega, tarasca, matlazinga, pericu,. Además
de éstas, hay la muy importante familia
esa gran masa humana que, con di- maya-quiché.
versidad de lenguas, puede, sin embargo, De estas catorce familias no hay más que
considerarse etnográficamente como de la diez diferentes en el sentido etnológico.
estirpe nahoa; hemos mencionado, además, Históricamente, el problema resulta más
la raza de pobladores llegados por el orien- simplificado. Por su corto número y esca-
te del país. Detengámonos ya a considerar sísima actuación en todas las épocas, bue-
si no a cada pueblo de por sí, por lo menos na parte de estas familias sin antecedentes
a las grandes familias, diversificadas, más serios que describir, sólo habrán de tocarse
que por otra cosa, por su lengua. cuando realmente vinieron al conocimien-
Cuando Hernán Cortés llegó a México se to del mundo, o sea cuando entraron en
encontró con que, en sólo el territorio que contacto con los misioneros de la Cristian-
hoy es República Mexicana, se hablaban dad.
ciento veinticinco lenguas diferentes, sin Las más dignas de consideración son
contar las diez o doce de Guatemala. Des- por su antigüedad, los otomí es u otomites;
criban y discutan los filólogos, sobre todo por la extensión en que dominaron y su
lo que esa división supone y sobre tantos final preponderancia, los náhuatl; por su
problemas de lingüística y semántica como importancia especial, aunque secundaria,
se ofrecen a la consideración y aun a la los tarascos, y por su influencia en la civi-
sola vista del abigarrado mapa en que con lización, los mayas.
diversos colores se nos muestra la distri- Según el eruditísimo filólogo, Fr. Juan
bución prehistórica de las lenguas indíge- Crisóstomo Nájera, la palabra otomí sig-
nas de México; mapa que reproducimos, nifica inquieto, como compuesta que es de
aunque con algunas pequeñas enmiendas, oto, que quiere decir nada y mi, sentados
del que publicó el Museo Nacional de Ar- o quietos, nombre descriptivo y perfecta-
queología, bajo la dirección de nuestro mente etográfico, pues, tanto el otomí pin-
eminente etnólogo Wigberto Jiménez Mo- tado por las historias, como el que, en gran-
reno. de abundancia, aún vemos escurrise hara-
Para consuelo del historiador y de los piento y abyecto por muchas comarcas y
lectores, de estas 125 lenguas, 32 son ya des- ciudades, es el hombre errabundo que des-
aparecidas. Las restantes, bajo el aspecto de largos milenios atrás viene rodando a
lingüístico, se agrupan en catorce familias lo largo de este continente americano, tam-
que son las siguientes: náhuatl o azteca, qaam pulvis quem projicit ventus a facie
otomí, mixteca, popoloca, zapoteca, zoquia- terrae, como el polvo que arrastra el viento
na, totonaca, atapaxcana, hokoana, choro- de sobre el haz de la tierra.
MAl'A DE LAS MiGK ACIONES I'KECOKTESIANAS
t) E S CR I PCIÓN DE LAS F A M LIAS
I I N D i G EN A S 21

Muc ha confusión han hecho los historia- razas y más a propósito, por tanto, para es-
dores, tanto antiguoscomo modernos, entre tudiarse, es en el Estado de Hidalgo. Pa- A
quinames, chichimecas y otomitcs. El pri- chuca, su capital, bajan continuamente en
mero de estos vocablos que significa gigan- grupos inconfundibles de diez o doce, diz-
tes, ya hay que desligarlo definitivamente que a sus compras, aunque uno se pregunta
de la raza otomite, pues ni hubo tales gi- qué cosas y con qué dinero pueden comprar
gantes ni hay base para afirmar seriamente esos pobres seres humanos que parecen
que hombres de es- otras tantas per-
tatura procer fue- chas de donde cuel-
sen los padres de gan los más sucios
gente tan mengua- y ajados trapillos.
da y mal hecha. Cuántas veces nos
Respecto al deno- hemos detenido an-
minativo chichime- te esos tristes con-
ca, significa hom- glomerados para
bre que vive de la escuchar la jerga
caza, como quien de su monosilábico
dice "a salto de ma- ¡lia, hiu, nombre
ta"; sin sembrar,sin que ellos dan a su
formar hogar, y sin manera de expre-
querer hacer nada sarse y que apenas
de estas cosas. Los si podemos clasifi-
españoles, por la car entre las len-
ignoran c i a que guas humanas.
realmente tenían Su alfabeto, di-
de las infinitas tri- cen los filólogos,
bus de nuestro nor- tiene treinta y cua-
te, y por cierta co- tro letras, trece de
modidad, un tanto ellas vocales. La
despectiva, que los lengua es casi ex-
guió en su toponi- clusivamente mo-
mia, llamaron por nosilábica y lo ver-
muchos años, chi- daderamente extra-
chimecas, de una ño es que carece
manera indefinida, de verbo sustan-
a todos los indios tivo.
desde Tula hacia Es y ha sido la
el norte. raza otomi, desde
En este capítulo hace varios siglos,
nos circunscribire- Fig. 21. —
Precioso vaso de jade de la Coleccic Exce- la raza más abati-
mos a los propia- lentísimo Sr. Planearte, depositado en el Mus da; pero algo muy
mente otomites, recio tiene que ha-
esos hombres errabundos que aparecen des- ber en esa complexión para poder perdurar
de las pinturas en papel de maguey del y propagarse, como lo sigue haciendo, hasta
Códice Quinantzin, hasta las páginas info- nuestros días. Lo raro es que de esa raza
lio de las crónicas frailunas, como ocupan- haya salido uno de los hombres más no-
tes nómadas de algunas comarcas en el bles y valientes de nuestra patria: D. To-
actual Estado de Tamaulipas, parte orien- más Mejía.
tal de Nuevo León, todo San Luis Potosí, ¿De dónde viene la familia otomí? Mu-
parte de Guanajuato, todo Querétaro, todo cho más cómodo que las laberintosas ex-
el oeste de Hidalgo, el oriente y norte del cursiones por donde quiere traerlos el
Estado de México y en varios pueblos de señor Arzobispo Planearte, y más razona-
Michoacán, Vcracruz, Puehla y Tlaxcala. ble que declararlos autóctonos, como lo ha-
Donde más concentrados se encuentran ce Chavero; es el traerlos dentro o, si se
en la actualidad, menos cruzados con otras quiere, al frente, de aquella riada de indios
HISTORIA DE LA NACIÓN MEX I C A N A

prcnahuas que avanza desde rumbos inde- más benignos de la época pleitosénica cua-
finidos de nuestro noroeste. Siempre ad- ternaria, es dejaros como antes, respecto a
virtiendo con Bandelier, que no pueden fechas cif rabies
y aceptables.
confundirse con los cliff-dwcllcrs, morado- En el Pedregal de San Angel, cercano a
res de riscos, indios de Arizona y Nuevo la ciudad de México y al pie del Ajusco, se
México. Esto es verdad, comprobable con han encontrado, bajo capas de lava de siete
sólo mirar la cara a los unos y a los otros. a diez metros de espesor, sepulcros cilin-
Tampoco son los hermanos de los mound dricos con restos humanos y alguna cerá-
builders, pues éstos, según prueba Charen- mica muy rudimentaria. En ese mismo
sey, ti o pueden remontarse, como habitan- Pedregal hay un montículo, que no pirá-
tes de América, más allá del siglo V de mide, denominada de Cuicuilco. Por haber
nuestra era, y los otomites son mucho más sido encontrados debajo de la lava, se su-
antiguos. pone que fueron contemporáneos a la erup-
El señor Arzobispo Planearte quiere vin- ción del Ajusco, la que se dice haber acon-
cularlos en cierta manera con los "amonto- tecido hace cuatro mil años. Si esto último
nadores", seres humanos que en tiempos llegara a probarse, ya tendríamos un pun-
prehistóricosindefinidos, fueron dejando to de partida para la cronología otomite,
enormes depósitos de desperdicios y de úti- pues a esta raza corresponden los objetos
les de cocina en las playas danesas y en de cerámica que se hallan junto a los es-
buena parte de ambas costas de los Estados queletos del Pedregal.
Unidos. Pero como en las más norteñas co-
marcas otomites (Tamaulipas) nada se en-
cuentra de estos tepateates, el mismo res- Mucho después de los otomites llegaron
petable señor tuvo que deshacer y deshizo que por su número, su ma-
los náhuatl, los
su laboriosa hipótesis. yor capacidad y luego por su fusión con
Respecto al tiempo en que vinieron los la otra raza superior venida por Pánuco,
otomites, sólo puede decirse, fundándose en fue sin duda la más importante de las ra-
el Códice Vaticano A, en el Códice "Ramí- zas que llamamos indígenas.
rez" y en general en el sentir de todas las Ellos, más que nadie, se consideraban
crónicas antiguas, que llegaron antes de la como raza advenediza al país y esto lo te-
irrupción náhuatl; verdad como un templo, nían bien fijo hasta el tiempo mismo de la
pero que no da la luz que buscamos res- Conquista, cuando Moctezuma dijo a Cor-
pecto a fechas. Decir, con Spencer, que vi- tés: "por nuestras escrituras tenemos de
nieron en uno de los períodos interglaciales nuestros antepasados noticia que yo y to-

Fig. 22. — Vista aérea de las ruinas de Xochicalco. (Compañía Mexicaaia Aérofoto, S. A.)
D E S C R I P G I Ó N I) E L A S V A M LIAS
1 INDI G E N A S 23

dos los que en esta tierra habitamos, no de Tolan-Cholollan y avanzaron a Tamau-


somos naturales de ella, sino extranjeros y chán (tam, en idioma huexteco, nuestra;
venidos a ella de partes muy "extrañas". can, lugar; chan, serpiente. Total: nuestro
Llegado que hubieron al país, anduvie- lugar de la serpiente).
ron por él errantes, viviendo de la caza; de Conviniendo con el señor Arzobispo
ahí su nombre: chichimecas ; pero con un Planearte en que la Tamauchán que señala
aditamento o prefijo que los distinguía de Sahagún como término central de la peré-
los otros chichimecas u otomites, pues los grinación ulmeca está en el actual Edo. de
náhuatl eran distinguidos con el nombre Morelos, no vemos que haya otro lugar al
de teochichimecas, los que van cazando; que más propiamente convenga el nombre
pero con una divinidad teotl. Así conti-
: de "casa nuestra de la serpiente" que al gi-
nuaron sin poblaciones fijas hasta el si- gantesco y bello palacio de Xochicalco;
glo VIII, A. C, época en que se fusionaron nombre este último, azteca, relativamente
con los venidos por Panuco ^ Tolán, que moderno y que significa: "lugar de la casa

?a de las ruin; ipoteeas de Chan Chan, Perú.

por esto se denominaron toltecas, como de las flores" por las muchas que, labradas
más largamente queda referido. en piedra, se ven en la preciosa ornamen-
Dejemos, por ahora, a los ulmecas que tación de los flancos piramidales. Desde
desde Pánuco tomaron rumbo al sur y al allí, según el mismo Sahagún, "iban a hacer
poniente, y fueron fundando pueblos y ciu- sacrificios al pueblo llamado Teotihuacán,
dades, levantando pirámides como la de donde hicieron a honra del sol y de la luna
Papantla y dejando sembradas en ambas dos montes y en este pueblo se eligieron
sus trayectorias, más de veinte lenguas de a los que habían de regir a los demás
origen y contextura que después se llamó Ahí también se enterraban los principales
maya. señores".
Los chan o ulmecas más importantes en Teotihuacán pues, o como primitivamen-
la historia de la civilización de México fue- te se llamaba, Tolan-Teotihuacán, vino a
ron sin duda alguna los que avanzaron ha- ser como la ciudad sagrada. Tolan también
cia el centro; los que, como atraídos por la se llamó la actual Tula y en vocablos com-
vista de los volcanes centrales y pegados a puestos tenemos repetida la misma palabra
las riberas del Atoyac, fundaron la ciudad Tula o Tolan unas cincuenta y ocho veces
24 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXI CANA
en la toponimia actual del país. Como cosas están puestas en ella muy racional-
estos tolteeas eran los importadores de una mente, de suerte que definen la esencia de
civilización muy superior a todo lo que en- ellas.
contraban y trajeron consigo no pocas artes La riqueza de lengua se aumenta, co-
la
e industrias, tolteca vino a significar, y aún mo la del griego,por la facilidad que hay
hoy como adjetivo náhuatl, arti-
significa para componer entre sí las palabras, aun-
"Los tolteeas, dice Sa-
ficioso o primoroso. que ello envuelve la dificultad que ofrecen
hagún, que en romance se puede llamar sus infinitos metaplasmos, que por otra
oficiales primos, fueron los primeros pobla- parte no obedecen a reglas constantes.
dores de esta tierra y los primeros que vi- El mexicano estuvo a punto de quedar co-
nieron a estas partes que llaman tierras de mo lengua oficial de la Nueva España a
México o de Chichimecas." pesar de las Reales cédulas "Sobre que los
Xochicalco, pües, el verdadero Tamau- indios deprendan la lengua de Castilla".
chán, "casa de la culebra", representada con Oigamos lo que a este propósito escribía a
arte sumo y exquisito, en torno de la pirá- Carlos V, Fr. Rodrigo de la Cruz: "Jamás
mide, es el monumento más importante si lo sabrán (el castellano) sino fuere cual o

no el más antiguo, de la fusión de dos ra- cual (palabra) mal sabida, porque vemos
zas que un escolástico llamaría la materia (pie un portugués (que casi la lengua de

y la forma de nuestro pueblo prehistórico. (.astilla y de Portugal es toda una) está en

A causa de esta fusión racial que comu- Castilla treinta años y nunca la sabe. Pues

nicó nueva dirección y nuevo empuje a los cómo la han de saber éstos que su lengua
es tan peregrina a la nuestra y tienen mane-
náhuatl ya residentes en la lúnula de cons-
ras de hablar exquisitas? A mí me parece
trucciones, es m
is difícil profundi :ar en el

conocimiento de los náhuatl primitivos o que V. M. debe mandar que todos depren-
sea anteriores al siglo MU A. C.
dan la lengua mexicana, porque ya no hay
pueblo que haya muchos indios que no la
De su lengua diremos que, en su forma
sepan y la deprendan sin ningún trabajo,
castiga y tal (pie se podían entender unos
sino de uso y muy muchos se confiesan en
a otros, cubría todavía al tiempo de la con-
ella. Es lengua elegantísima, tanto como
quista una quinta parte del país; con exten-
cuantas hay en el mundo y hay arte hecha,
siones o penetraciones por vías comercia-
vocabulario y muchas cosas de la Sagrada
les por todo el norte basta cerca de Alaska
Escritura vueltas en ella y muchos sermo-
y por el sur basta Nicaragua, v, como luego narios y hay frailes muy grandes lenguas.
veremos, hasta la misma capital del impe-
Y como nuestro Señor (en) otros tiempos
rio incaico.
daba súbito entendimiento de las lenguas,
"Esta lengua mexicana, dice Fr. Antonio así ha sido acá que muchos frailes han
de Ciudad Real, corre por toda la Nueva predicado después de cinco años que están
España, que el que la sabe puede irse desde en la tierra y otros ha menos". Hasta aquí
los Zacatecas y desde mucho más adelante Fray Rodrigo.
hasta el, cabo de Nicaragua, que son más La raza náhuatl es mucho más extensa
de seiscientas leguas y en todas ellas hallar que lo que abarca su lengua castiza, ya que
quien lo entienda, porque no hay pueblo se extiende también a otros treinta y seis
ninguno, al menos en el camino real y pa- grupos donde se hallan dialectos más o me-
sajero, donde no haya indio mexicano o nos emparentados con el náhuatl, con pa-
quien sepa aquella lengua, que por cierto rentesco análogo al que tienen entre sí las
es cosa grande". lenguas romances, que poco esfuerzo nos
Es el azteca lengua elegante y rica de cuesta entendernos los unos a los otros.
vocablos. El Dr. Hernández en su católogo La misma palabra náhuatl significa la
botánico y zoológico que hizo por orden de persona que habla claramente, refiriéndo-
Felipe II. asentó los nombres de 1,200 plan- se sin duda a la oscuridad parcial de los
tas,200 aves y otros muchísimos animales, dialectos y a la total que, para los náhuatl,
todos con nombre diferente. ofrecía la lengua otomí.
Comparativamente hablando, el idioma También se denomina azteca o mexicana
mexicano ofrece facilidad para expresar esa misma lengua, por razón de dos tribus,
conceptos espirituales y los nombres de las las principales de la misma raza: la prime-
DESCRIPCIÓN DE LAS FAMILIAS INDÍGENAS 25

ra, formada con los venidos de Aztlán, y la de y alio, desinencia multi-


tzitla, estrella,
segunda, con los méshica. Estos últimos plicativa: multitud de estrellas o estrella-
con el curso de los tiempos vinieron a dar do. El indio pronunciaba indistintamente
nombre a todo el país. tzi o ci, y el español conquistador, invaria-
Por lo demás, los puntos de partida que blemente cambiaba estos sonidos en chi.
señalan las viejas historias, tales como Vz- i También era seguro que en todos los nom-
Uán, lugar de garzas, o Chicomostoc, lugar bres mexicanos que cayeron en boca de
de las siete uevas, etc., no son sino puntos
c españoles, la sílaba tía se transformó en
de partida muy relativos, dentro de la máxi- cía y luego ya quedó por cuenta de los crio-
ma y tantas veces mencionada peregrina- llos de doce generaciones el pronunciar yo
ción. en vez de lio.
Creemos que pertenece más a la prehis- Temerario hubiera parecido mi aserto y
toria que a la historia, la continuación ha- no hubiera yo atrevídome a propagarlo, si
cia el sur de no hubiese
la migración encontrado
mexicana. una muy pa-
Desde luego, tente com-
penetrar on probación, la
con su topo- que, al mis-
nimia bien mo tiempo,
marcada y es una nue-
con su lengua va brecha
en forma pi- en la histo-
pil (así lla- ria de la pe-
mada por regrinación
aproximarse náhuatl. Fi-
a la manera jos mis ojos
con que la en el mapa,
pronuncia- excelente por
ban los ni- cierto, que
ños) por todo Centro América, hasta los produjo el año de 1892 la Sociedad Geo-
confines de Nicaragua con Costa Rica. gráfica de Lima; tropiezo a pocos kilóme-
Con Cyrus Thomas y otros filólogos, dá- tros de Chitlayo y al rumbo .sureste, con
bamos por terminada la peregrinación ná- otro nombre azteca, si bien algo estropea-
huatl, en Panamá; mas hete aquí que en do: jequetepeque, que no es más que nues-
las remotas playas del Perú, tropezamos tro xacatepetl o zacate pee y que se traduce
con los restos de esa raza andariega y fuer- "cerros de la grama". A poco andar en la
te que sin duda alguna, penetró en carava- misma dirección, hallaremos a xicama,
nas de muy considerable número, hasta el nombre azteca del tubérculo que, mal pro-
corazón mismo del imperio incaico, hasta nunciado, llamamos jicama, y así vamos
las ciclópeas murallas del Cotzco y Saxa- encontrando nombres como Apazco, Atz-
huamán. tlán, Pipil,Xocopan, Tecapan, Huamachal-
co, Chuquisongo, Otusco, Acapala, Huaca-
Fue el caso que, tratándose e> año de 1935 te, Mácate, Pachucalpa, Chontaya, Vischon-
de celebrar el cuarto centenario de la fun- go, Calpa, etc., etc., en conjunto unos
dación de la importante ciudad peruana treinta y seis nombres, no dispersos, sino
en el puerto de Chiclayo, virtiéronse por unos tras otros, en una línea bien fija que
órganos periodísticos de aquella nación, di- va desde el puerto primeramente mencio-
versos estudios más o menos infundados, nado, casi siempre pegada a un río y con
sobre la etimología de la palabra Chiclayo. dirección al parecer fija a la capital del
Yo que entonces estaba en Lima, al paso imperio incaico, o sea al Cotzo. Y aun más
que no podía convencerme de ninguna de adelante, ya cerca de Arequipa, encontra-
las múltiples etimologías, sentía que me so- mos nombres de pueblo, como Chichihua
naba en el oído "Citla-ayo" y vine a per- grande y Chichihua chica, que no pueden
suadirme de que se trataba de tzitla-allo, tener más origen (pie el náhuatl.
4
26 H I S T O RIA D K LA NACIÓN MEXICANA
Esa veta toponímica no puede ni por un le retenían las patas y otro le abría el pe-
momento suponerse que tuviera su arran- cho y le sacaba el corazón. Cuando se aca-
que en comarcas del sur. Esos náhuatl de- baron los cuadrúpedos; por aberración sa-
bieron penetrar en el Perú cuando ya la tánica, creyeron que era preferible matar
lengua estaba bien definida, muy parecida hombres a quedarse sin sacrificios y, ya pro-
a la que aún oímos en nuestro siglo y por bada la carne humana, qué dicen ser muy
consiguiente, en tiempos no muy remotos, sabrosa, no pararon sino hasta las mons-
pero siempre dentro de la prehistoria. Có- truosidades (pie más de propósito habremos
mo y por qué emprendieron esta peregri- de describir.
nación, o mejor dicho, migración con in- La contraprueba de lo que acabamos de
tentos de arraigo, es tópico que nos ocu- asentar es que entre los náhuatl norteños,
pará más adelante. Traérnoslo ahora a los no influenciados de la raza chan, no
cuento para completar la descripción gene- existieron ni sacrificios humanos ni tan
ral y característica de los náhuatl teochi- crasa idolatría.
chimecas. Tocante a los otros vicios que se asignan
¿Eran náhuatl en su primitiva sim-
los
a los indios: embriaguez, pereza y espíritu
plicidad, que llamaremos de la alta prehis- de rapiña, sí parece que traen su raíz de
toria, la misma depravada nación que se
muy atrás. Milenios de vida errante for-
halló Cortés? Creemos que no, si se trata
maron razas cansadas y de musculatura
de las tendencias sanguinarias y de antro-
floja. La necesidad suprema en que tantas
pofagia.
veces se vieron, pudo haberles fijado cier-
La idolatría en grado supino y los sacri-
tas tendencias a disponer de los bienes aje-
ficios humanos fueron una depravación im-
nos.
portada. Ksos advenedizos orientales, con
los que se fundieron los náhuatl del centro,
Y fuera de lo dicho, poco más puede
fueron los que introdujeron sus sacrificios añadirse de los náhuatl anteriores a la
como los que se hacían en Egipto: echaban fusión racial que los convirtió en tolte-
bocarriba a un cuadrúpedo, cuatro hombres cas.
CAPITULO IV

MONUMENTOS PREHISTORICOS

Crítica de las fuentes. —


Cuicuilco. — Las yácatas de Michoacáx. Ciudadela de la
Quemada. —
Toluquilla. —
Monte Albán arcaico. Indios canasteros y roqueños. —
Chichén viejo. - Papantla. Cholula. —
Teotihuacán. Xochimilco.

Muñoz ('amargo,
NOmopodemos
lo
fundar la Prehistoria, co-
hacen oíros autores, en mitolo-
etc., aparte de lo pobre y
turbio de sus fuentes, nos escriben bajo una
gías. Tales noticias son desconecta- influencia, muy natural por otra parte, de
das, anónimas, hijas de cerebros perturba- soñadas grandezas, las que ellos hubieran
dos c interpretadas, muchas veces, por ([iierido para prestigiar un poco a sus aba-
autores llenos de prejuicios. Los america- tidos compatriotas y a sus propias personas.
nistas honrados que partieron de fuentes Con respecto a los cronistas españoles (frai-
mitológicas, dejan sus lucubraciones plaga- les casi todos ellos), hay que creerles en
das de frases dubitativas y perplejas; nos lo que con laudable crítica,
ellos vieron o
dejan con la impresión de haber andado como lo hizo Sahagún, comprobaron con
mismos a tientas.
ellos veraces testigos. Pero en lo que ellos simple-
La craneometría debe también conten- mente oyeron, máxime si lo oído era de
tarse con su carácter de ciencia auxiliar de tiempos remotísimos y prehistóricos, con-
la Historia, y de ciencia muy en pañales. taron con muy pocos e inseguros informan-
Nos parece que por las mediciones
infantil tes y trabajaron bajo el influjo de prejuicios
de dolicocéfalos o branquicéfalos de hace y nimias credulidades.
quince siglos, se quiera historiar y filosofar Otra manera de estudiar a esos pueblos
hasta sobre las tendencias espirituales de es, dejando a un lado a supuestos monarcas,
las razas que se quieren adivinar bajo ese a sus riñas llamadas guerras y episodios
montón de huesos. melodramáticos, que más bien fueron in-
Nuestros primeros cronistas escribieron ventados a mediados del siglo XIX, y abs-
de alta prehistoria catalogando "dinastías", teniéndonos de sus turbias cronologías,
biografiando, como si los viesen, a "reyes", leer en el gran libro de sus imponentes
"emperadores" y "generales", y describien- construcciones, de sus artefactos y rema-
do sucesos bélicos al tenor que lo hacían nentes de literatura, la índole y vicisitudes
entonces los historiadores europeos. Per- de esas razas. Estudio que adquirió nueva
donaríamos lo aburrido de estas crónicas importancia, ya que los descendientes han
si se presentasen, no digamos ya con la crí- vuelto a quedar de nuevo como absorbente
tica moderna, pero siquiera con las bases mayoría, cada vez más absorbente mayoría,
proporcionales de lógica y documentación. en esta parte nuestra del continente ame-
Nada de esto hay, en verdad, para aconteci- ricano.
mientos anteriores al siglo XIV: las fuentes Para intento, nada tan a propósito
tal
indígenas, anónimas, van saturadas de mi- como "Estadio Arquitectónico Compara
el
tología en forma que no se sabe cuando tivo de los Monumentos Arqueológicos de
están hablando de realidades. Los historia- México" que con gran claridad y acopio de
dores indígenas posteortesianos, cuales son datos escribió el arquitecto D. Ignacio Mar-
Alba Ixtlixóchitl, Tezozomoc, Chimalpain, quina y fué publicado por la Secretaría de
28

Fig. 25. —Vista aérea de la región arqueológica de Monte Albán, Oax. (Cía. Mexicana Aerofoto, S. A.).

Fig. 26. —Vista aérea de las ruinas de "La Quemada", Zac. (Cía. Mexicana Aerofoto, S. A.).
MQM ü M EN TOS PREHISTÓRICOS
Educación Pública en 1928. En tan insigne muestro ln contrario. Pasa, pues, el de
obra aparecen selectas ilustraciones de ob- Cuicuilco, a ser uno de tantos monumentos
jetos precortesianos exhibidos en el Museo toltecas que bien pudo ser sepultado en la
Nacional y en otras instituciones arqueoló- lava del volcán contiguo, hoy extinguido,
gicas, así como también planos y dibujos a en el largo milenio que pudo haber me-
colores recogidos meritoriamente de mu- diado entre su construcción y las primeras
chas publicaciones antiguas y modernas. reminiscencias históricas de nuestro país.
Distinguiendo algo y apropiándonos mu- Los tarascos son clasificados, con insis-
cho de las observaciones del Ing. Marquina, tencia, entre los arcaicos de nuestro país,
tratemos sobre las culturas principales de y lodo porque no se acaba de relacionar
nuestro país en tiempos su raza ni con la náhuatl
precolombinos. Mas advir- ni con la ulmeca. Queden,

tamos desde luego que la pues, como arcaicos, pero


palabra cultura ha de to- no se hable de monumen-
marse en un sentido mí- tos arcaicos tarascos. Cuan-
nimo, muy relativo, y más to existe en este género
bien como término con- son las yácatas, montícu-
vencional; que con más los sepulcrales a los que
propio vocablo debiéra- corresponde casi siempre
mos hablar, para este pe- una cámara interior, todo
ríodo, de la incultura ná- en pequeño y de vasta y
huatl, incultura arcaica, pobre arquitectura. No
etc. etc.
conocemos prueba ningu-
na con que se pueda re-
Comienzan casi todos
montar la antigüedad de
los arqueólogos nuestros
estas construcciones más
por la pirámide de Cui-
allá del influjo tolteca ha-
cuilco, encontrada en el
bido en las regiones mi-
Pedregal de Tlalpam, Dis- choacanas.
trito Federal. Monumento raro, gigan-
Como se halló cubierta tesco, imponente, es el de-
de una capa de lava y nominado "La Quemada",
como se supuso, imagina- por hallarse ubicado en la
riamente, que los volcanes hacienda hoy conocida con
no pudieron explotar ni este nombre, cercana a la
sepultar en su lava sino en población de Villanueva.
épocas arcaicas, lo han de- en el Estado de Zacatecas.
nominado arcaico. De ahí Fig. 27. — Plano de las ruinas de Nuestra meditación he-
la cindadela de "La Quemada",
que en figuritas de barro Zac. (Marquina). cha sobre el terreno en
ahí encontradas, ellos han 1930 nos dejó sumergidos
querido ver figuras arcaicas. en un maí de interrogaciones de las que
El monumento desenterrado tiene una no acabamos de salir aún. Aquella fué una
altura total de 24 metros. Se compone de ciudadela fuerte y poderosa. Por el lado
cinco cuerpos de conos superpuestos cuyo del norte, el terreno va ascendiendo suave-
diámetro va disminuyendo; por lo cual mente en un espacio sin construcción, limi-
queda un pasillo circular alrededor de cada tado al oeste por grandes acantilados y al
cono. Parece que hubo escaleras que lle- este por estructuras a manera de murallas
gaban al primer cuerpo. o muros de sostenimiento en los (pie se
Por la semejanza de esta pirámide del aprovechó la configuración natural del te-
Pedregal con la netamente tolteca, llama- rreno. El edificio situado en la parte más
da de la luna, en Teotihuacán, y conside- baja se compone de un gran salón que no
rando que antes de los toltecas nada hay puede ser patio, con cuatro series interiores
que haga juego con esta pirámide; nos in- de gigantescas columnas, todas ellas de la-
clinamos más a quitarle el título de arque- jas superpuestas, aparentemente sin mor-
tipo y aun de arcaico, mientras no se de- tero, aunque se cree, y con razón, que con
:to II 1 S T O R 1 A 1) E N A G ION M E X I O A N A

Fig. 28. — Ruinas de Tulum. Estado actual. (Inspección de Monumentos).

mortero fueron originalmente armadas y muestra, las ruinas de "La Quemada" son
con él quedan sostenidas en su interior, toltecas. Fueron construidas con el mate-
aunque hoy en la superficie ya no aparez- rial Vínico que sus constructores pudieron
ca. Por estas lajas y sólo porque lajas como acarrear, que fueron esas lajas, las que
éstas se encuentran en las yácatas de Tzint- trabaron y con las que construyeron, como
zuntzan, se asienta que las ruinas de "La nunca pensaron hacerlo los tarascos.
Quemada" están comprendidas dentro del Algo semejante quiere deducirse de las
carácter general de los monumentos ta- ruinas denominadas "Toluquilla" y "Las
rascos. Ranas", en el Estado de Querétaro. La pri-
Si ria cosa inexplicable que, no teniendo mera se levanta sobre una eminencia de
en su propia capital 300 metros de altura,
ningún edificio compa- aproximadamente; su
rable, ni aun desde le- mayor longitud es de se-
jos, con el palacio de tecientos y su mayor
"La Quemada", lo fue- anchura de cincuenta y
ran a edificar a tantas dos; sobre ella están
leguas y en una tierra construidos cincuenta y
donde, a la verdad, ni tres edificios. La otra
por la historia ni por la ciudad, conocida con el
etnologíasacamos que nombre de "Ranas" es-
haya habido influencia tá situada en la misma
tarasca. región. En su interior
Trata de confirmarse hay un importante edi-
el aserto con el hecho ficio de planta cuadra-
observado, de que, en da y más adelante otro
torno de las ruinas za- de forma cuadrangular,
catecanas no se ha en- que es un patio, limitado
contrado cerámica nin- en sus lados por cons-
f/ima, excepción hecha trucciones alargadas.
de algunas cabecilas de Estas ruinas queretanas
(tarro. Pues esto, preci- también fueron cons-
samente, debía hacernos truidas con lajas super-
pensar lo contrario de puestas, aunque en todo
lo que quiere probarse, el conjunto la construc-
ya que en torno de las ción fué muy inferior a
viejas ciudades michoa- la de "La Quemada".
canas está saliendo a Cierto es que la re-
flote antiquísima cerá- gión, aun en nuestros
mica de buena calidad. Fig. !9. — Plano de las ruinas d días, está poblada por
Albán, Oax. (Marquina).
Si otra cosa no se de- indios otomiles de lo
M OH U M E N TOS PREHISTÓR I C OS 31

más miserable de su propia raza. Tal voz do racialmente se cruzó con los pobladores
por esto se pretende colocar en el catálogo orientales ulmecas, recibiendo de ellos los
de las construcciones arcaicas o pre-uline- ideales y los métodos de construcción.
cas las ruinas queretanas. Si no hay más Hay indios, ciertamente de raza náhuatl,
razones para tal afirmación, nos parece in- que aún pueblan Estados de At izona y
los
fundada. Nosotros, no de los mezquinos Nuevo México: llamados baskei makers
los
residuos que quedan, sino del plano gene- y los cliff dwellers, (pie los arqueólogos
ral según lo reproduce Pawel Primer, con- mexicanos no tienen por (pié citarlos en
cluimos negando que de los otomites fueron inglés, sino, en nuestro romance, llamarlos
esos monumentos. Sus verdaderos autores respectivamente, canasteros y roqueños. No
fueron descendientes de los toltecas. podemos decir que tengan monumentos ni
También en Monte Albán, Oaxaea, se han que sus mismas construcciones tan pobres
querido encontrar ruinas de ciudades ar- como ponderadas, de ("asas Grandes. Pue-
caicas; pero la verdad es que saliendo del blo Bonito y Mesa Aerde, puedan remontar-
mundo de los sueños y buenos deseos, po- se hasta épocas precolombinas. Lo ende-

demos afirmar con Marquina: "La ciudad ble mismo del material con que están he-
de Monte Albán, tal como la conocemos chas hace imposible su conservación por
ahora, no conserva de la urbe arcaica sino tantos años.
el emplazamiento. .".
Por otro capitulo, no deben llamarse esas
Así que las razas arcaicas de nuestro Méxi- construcciones, náhuatl, como queriendo
co, entendiendo como tales los otomíes, ta-
prescindir de la influencia ulmeca; porque
rascos y pretoltecas del sur, tienen casi en
todas las probabilidades están del lado de
blanco su historia, como razas constructo-
la negativa y de que sí hubo una retromi-
ras. Lo que de ella haya de barruntarse
gración de náhuatl, ya cruzados con los
tiene que salir, casi exclusivamente, de sus
ulmecas, hacia el norte.
respectivas cerámicas.
La familia náhuatl, la (pie con tantas len- En cambio, los ulmecas en todas sus ra-
guas y variantes accidentales, desde el cen- mas o descendencia: los toltecas, mestizos
tro del Asia, fué avanzando por todo Norte- de ulmeca y náhuatl; los totonacos, mesti-
américa y llegando a formar la parte máxi- zos de ulmeca y otomite; los mixteco-zapo-
ma de los habitantes de nuestro país, no tecas, mestizos de ulmeca y arcaicos suria-
fué ciertamente la constructora de los gran- nos; y los maya-quiehé. (pie son los más
des monumentos arqueológicos, sino cuan- aproximados al ulmeca de pura sangre;
32 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
tienen todos ellos y respectivamente, gran- vegetales, nos causó profunda impresión
des ciudades que los modernos arqueólogos por sus formas y por su vetustez, insólitas,
y centros de cultura van restituyendo a la de ser, con mucho, anterior a todas las
luz pública. otras ruinas
Según queda mexicanas. Pero
expuesto, los poco más se pue-
ehan, desembar- de afirmar, mien-
cados en Panuco, tras no se- proce-

provenientes de da a desenterrar
un cercano orien- todo ese mundo
te, puesto que de los primitivos
fácilmente y por colonos de nues-
leves motivos re- tro país.

gresaban a él; A estas afirma-


tienen que bus- ciones pudiera
carse en Yuca- objetarse la fe-
tán, adonde, a su cha por excelen-
vez llegaron de cia, la famosa fe-

otro más lejano cha de que pre-


oriente. Esta ul- cisamente se ha
tima observación dado nombre a
corresponde a las uno de los pocos
tradiciones yuca edificios de Chi-

tecas recogidas chón viejo, escul-


por los viejos pida en una pie-
cronistas y por
dra a manera de
los más sesudos dintel sobre dos

entre los moder- robustas colum-


nos historiado- nas; esta fecha,
res. Esta llegada según el benemé-
por el oriente a rito Profesor Pa-
Yucatán, según lacios, es de ya

la razonada lec- muy entrada la


tura que Carrillo Era Cristiana,
y Ancona dá al pero el mismo
Chilán-Balám Profesor nos aca-
(Historia Anti- ba de afirmar
gua de Yucatán, que ese dintel
con toda seguri-
1883, pág. 65),
dad es transpor-
tuvo lugar el año
tado y está fuera
793 A. C. y en-
de su lugar. No
tonces verifica-
es del Chichón
ron una primera viejo.
fundación, an-
Ya dentro de
terioral Chichén- la Era Cristiana
Itzá menos anti-
y en los comien-
guo, cercano al zos de ella; cru-
viejo ('bichen. zado que hubie-

Pig. 20. Plano de la región de las Pirámides, en San Juan
¿Fué este Chi- Teotihuacán. (Marquina). ron el Golfo, co-
chón viejo una mo queda dicho,
de las ciudades fundadas por los que a la sigámosles, no por orden cronológico, lo
península arribaron primeramente en la que no puede hacerse seriamente, sino por
fecha que liemos señalado? Lo poco que el de la trayec toria que naturalmente hu-
lla salido a flor de tierra entre las espesuras bieron de seguir hasta llegar a Teotihua-
MONU M E N T O S V H E H I S T ó RICOS
can, unos; a Mitla y de vuelta a Chichón país, sino en uno de laníos reflujos poste-
respectivamente, los oíros dos grupos. riores,que reconocían su centro en Tollán.
Kl monumento más cercano a Panuco, En el orden que nos hemos propuesto, de
punió de desembarque, es la ciudad, casi mero itinerario, tócanos describir la pirá-
desaparecida, donde se levanta hoy la pi- mide cholulteca, ya que de la ciudad co-
rámide denominada "El Tajín", en las cer- rrespondiente, tan importante y populosa
canías de Papantla, Estado de Veracruz. que encontraron los primeros españoles, no
De la ciudad, si algo lia quedado, pronto se quedan vestigios de consideración. La pi-

dará a conocer rámide estaba


como fruto de tan oculta entre
las reproduccio- la maleza que
nes (pie. sobre el por monte natu-
terreno, hace, en ral se tuvo, has-
estos m i s m o s ta que hace muy
días, por parte pocos años, mer-
de la Secretaría ced a la inteli-
de Educación, D. gente y asidua
Mateo Salda ña. labor del Arqui-
La pirámide es tecto D. Emilio
de base cuadra- Cuevas, pudo
da, de 35 metros descubrirse el
de lado, con sie- más voluminoso
te pisos escalona- cuerpo pirami-
dos, cada uno de dal. Y le damos
tres partes. De estenombre, por
arriba a abajo: no ser una sola,
talud, faja verti- sino cinco, nada
cal decorada con menos, las pirá-
nichos y cornisa. mides sobrepues-
Sobre cara
la tas.En su última
oriental una es- plataforma aún
calera de 10 me- vieron los misio-
tros de ancho. neros el cama-
Los nichos, hoy rín de Quetzal-
vacíos, son tres- cóatl,en buena
cientos sesenta y hora derribado
cuatro. La cons- y sustituido por
trucción se for- devotísima ermi-
ma de un núcleo ta a la Virgen
de barro y pie- María.
dras, todo reves- El citado ar-
tido con piedra quitecto es de
muy bien la- opinión que más
brada. que pirámide fué
Yohualichán, Fig. 32.— Parte de Q'uetzalcoatl, Tcot
una acrópolis,
en el mismo Es- dados los mu-
tado de Veracruz, es otra ciudad destruida, chos túneles subterráneos (más de dos ki-
donde aún se yergueu fragmentos de pirá- lómetros) que, como laberinto interior se
mide muy semejantes a los de "El Tajín". retuercen y cruzan en las entrañas del mon-
llamado cultura y civilización toto-
liase tículo. Era, de todos modos, una necrópolis.
naca a produjo estos dos monumen-
la (pie Y noten este dato los que gratuitamente
tos, pero, como bien demuestra Juan Pala- niegan este carácter a las pirámides mexi-
cios, ahí no hay más manos que las toltecas, canas, para, de ahí, inferir que se diferen-
los tpic bien pudieron haberla labrado, no cian, por su finalidad, de las egipcias. Nada
en su primer avance hacia el centro del ha surgido de entre los escombros de Cho-
tí 1 S I 0 H I A I) É L A N A C I Ó N M E X I C A \ \

lula que pueda llevarnos a reconocer cultu- mide de la Luna y los edificios anexos que
ra superior, ni aun mediana, en los eholul- limitan la plaza; y, por último, los edificios
tecas. excepción hecha de una flauta pen- menores que están sobre el eje transversal
tafónica. de esta última Pirámide.
Teotihuacán, veinte kilómetros al norte Históricamente hablando, nada tan im-
de ciudad de México, viene a ser, después
la portante en Teotihuacán como el templo
de Chichén Itzá la más importante ciudad dedicado, al parecer, a Quetzalcoatl, ya que
arqueológica. No creemos que los arcaicos la serpiente emplumada es, no ya solamen-

o habitantes anteriores a los nahoas hayan te el motivo, sino el total de su maravilloso


ahi construido, ni ciudad ni cosa que lo decorado. Con su plataforma, es un cuadra-
valga. La prueba que se aduce; la de la do de cuatrocientos metros por lado. Ro-
semejanza de algunas construcciones de deado de pequeñas pirámides, se encuentra
Teotihuacán con la de Cuicuilco, flaquea un basamento piramidal de planta cuadra-
por ambas sus bases, pues ni hay tales edi- da de sesenta y cuatro metros por lado,
ficios parecidos, ni de Guicuilco se puede compuesto de seis cuerpos cuyos tableros y
racionalmente suponer que fué construida taludes están decorados con serpientes
por arcaicos, se- emplumadas que
gún que más arri- surgen de entre
ba queda declara- las olas del mar,
do. La cerámica artísticamente es-
teotihuacana que tilizadas y entre
al efecto se aduce; caracoles marinos
concediendo que y conchas mari-
es en su mo grado nas. El número
rudimentaria, no de cabezas, a cada
se ve ni se prueba lado de la escale-
que sea arcaica. ra central, es de
Tampoco hay sesenta y seis y el
en Teotihuacán ni total que debió
construcciones ni haber en la pirá-
ciudad netamente mide, cuando es-
iialuia. Todo es taba completa,
tolteca, mestizo de era de trescientas
ulineca y nahua. sesenta y seis, to-
Los grupos de do de piedra chi-
construcci o n e s luea, perfectamen-
(pie hoy existen te labrada. Las ca-
en la ciudad de bezas sobresalen
Xoehiealeo, Mor.
Teotihuacán, que del plano de que
debió ser muy grande y populosa, son los arrancan, no como altos relieves, sino como

siguientes: A. El "Templo de Quetzal- verdaderas esculturas, un metro veinte cen-
coatí", el conocido con el nombre de "Tem- tímetros.
plo de Tlaloc", explorado en 1917. B.—Fren- "Bajo el piso del edificio encontramos
Ir a él el de los edificios superpuestos, la varios supulcros cuyas principales peculia-
Pirámide del Sol, incluyendo la platafor- ridades eran, la gran capa de conchas que
ma y los edificios menores que la rodean. los cubrían, los objetos de jade y varias
C. El sistema llamado "Plazuela de las conchas conteniendo huesos de pájaro".
Columnas"; los dos (pie limitan al oriente y Otra afirmación de Mar quina es: "Hicimos
poniente de la Avenida de los Muertos, en-
excavaciones en los lugares (pie deberían
tre la Pirámide del Sol y la plaza que se ex-
ocupar las esquinas del basamento y en-
tiende líenle a la pirámide de la Luna, uno
contramos la cimentación del edificio, y en
de los cuales, el del poniente, se conoce con
cada ángulo un sepulcro que contenía un
el nombre de "Templo de la Agricultura",
esqueleto".
debido a las pinturas que aparecieron en
la pequeña parte' explorada. 1). La pirá- — Era, pues, esta pirámide, como las de
M O N ü M E N I O S P 1< E 11 1 S 1 ó 1< I C O S 35

Fig. ;U.— Vista i Ciudadela de Teotihuacán.


litio Pirámide di Que ti. (Cía. Mexicana Aerofoto, S. A.).

Egipto, dedicada a perpetuar algunos se- liemos subrayado olas del mar, (-(trucóles
pulcros que debieron ser de insignes perso- y conchas marinas, por parecemos otros
najes; tal vez, en este caso, el personaje tantos comprobantes de haber sido trans-
haya sido uno de laníos Quetzalcoatl, más marina, muy familiarizada y amante del
0 menos
auténticos, que aparecen durante mar, da tribu constructora. ¿Puede decirse
un milenio largo de la historia tolteca. tal cosa de los terrestres nahuas?
Una legión de interrogaciones, hasta aho- La pirámide del Sol con sus contornos,
admirador de
ra sin solución, surge ante el no obstante los crasos errores que, tan eos
esta pirámide. ¿Con
instrumentos se
(pié tosamente, se cometieron en su reparación,
labró? ¿Por qué no se encuentra nada igual es, por su altura y majestad, el más solemne
ni semejante en ninguna otra construcción recuerdo de los tiempos toltecas.
tolteca, en materia de labrado y pulimen- La plataforma que la rodea por tres de
tación? ¿Qué feroz enemigo destruyó, que- sus lados, es casi cuadrada, con trescientos
mó, dos terceras partes, sepultó el resto
las cincuenta metros por lado. La altura de la
entre espesas masas de lodo y, como para misma pirámide central es de 50 metros.
que se olvidase el edificio destruido, levan- Tiene cinco cuerpos en talud y cinco table-
tó, a los pocos metros, otro montículo in- ros, todo ello aplanado y según dicen algu-
forme y burdo? nos, sin fundamento conocido, también es-

Fig. 35.— Vista aérea de las Pirámides del Rol y .le la Luna en Teotihuaoan, (Cía. Mexicana A.erofoto, 8. A.).
36 H 1 S T O R l A 1) E L A N A C I Ó N M K X 1 C A N A

taban decorados con pinturas de brillantes De la consideración de la metrópoli tol-


colores. Al igual que en los otros templos teca, surgen varias conclusiones: primera,
toltecas, había un idolo de quien se imagi- la de haber sido, desde luego, muy populo-
nan ([no tenia una placa de metal en el sa; segunda: la de haber sido como el tér-
pecho. Se añade que lo mandó destruir mino y lugar de confluencia de todas las
Fray Juan de Zumárraga; gloria esta del peregrinaciones, centenarias unas, milena-
santo Prelado que no se nos pudo compro- rias otras, de varias partes del mundo, a
bar; lo que si presenció el ilustre Arzobispo que ya nos hemos beferido anteriormente;
fué la destrucción del ídolo Tlaloc, pero no tercera: la de que hubo grandes destruc-
en Teotihuacán, sino en Texcoco. ciones intentadas, lo que bien concuerda
La pirámide de la Luna, aún algo cubier- con las guerras y siniestros de Tolán a que
ta de boscaje y de maleza, es todavía un habremos de referirnos posteriormente. Por
misterio. Lo que no es misterio es que ser- fin, nos convencemos de que los primitivos
piente, sol y luna (triángulo religioso en constructores, por los elementos marítimos
que se movían los egipcios), fué también que esculpieron, tenían muy viva y com-
el triángulo religioso de los toltecas. penetrada la idea del mar; lo que bien
Cercano al Templo de la Luna está el se armoniza con orientales transmarinos y
boy llamado de la Agricultura, pirámide no con los que por largas centurias no vie-
del tipo general, de planta cuadrada, tosca- ron más que arideces de tierra, momentá-
mente pintada. Encima hay un vestíbulo neamente cortadas por el Estrecho de Behr-
decorado con pinturas. En la parte poste-
ing, donde no se ven ni esas conchas ni esos
rior y en la lateral existieron también pin-
caracoles.
turas, de las que se conservan en el fondo
del vestíbulo y que conocemos solamente
Más por menudo pueden verse en las
múltiples monografías sobre Teotibuacán,
por dibujos, que queremos suponer fieles,
las descripciones de otros edificios que, pa-
pues desaparecieron los originales desde
hace mucho tiempo. ra nuestro objeto, son de menor preferencia.
El sistema de construcción general en to- Xocbicalco, que, como hemos dicho, pa-
dos estos monumentos consiste en un núcleo rece ser anterior a Teotihuacán y el primi-
de piedra y lodo que, en los grandes basa- tivo Taomancbán, con toda su importancia
mentos, se reforzaba por medio de pilares arqueológica, está aún casi totalmente so-
de lajas, aparejadas y pegadas con mor- terrado.
tero. Sobre este núcleo se arreglaban ta-
La base de la pirámide es cuadrada, de
ludes, reforzados interiormente por medio
veintiún metros por lado; tiene dos cuerpos,
de muros o contrafuertes inclinados, bien
el primero es un talud de dos metros setenta
construidos, cuyos espacios intermedios se
y siete centímetros de altura; el segundo es
llenaban con piedra y lodo. Por último, en
un tablero de dos metros veinte centíme-
estos taludes se empotraban las lajas que
tros. El talud está decorado con sendas ser-
sostenían el tablero, acabando de precisarse
la forma por medio de un aplanado muy
pientes emplumadas, por cada lado, ondu-
resistente. En el Templo de Quetzalcoatl,
lantes entre caracoles marinos. Aunque hay
que es el más antiguo, encontramos piedras todo un mundo de ruinas en torno de esa
labradas, de grandes dimensiones, hábil- bella pirámide, tan importantes excavacio-
mente unidas por el sistema de cajas y es- nes se han suspendido por los gobiernos de
pigas. estos últimos años.
CAPITULO V.

MONUMENTOS DEL SUR

Ruinas de Mitla. —
Ruinas dé Chan-chan en Perú. Monumentos del Usumacinta.
El Palenque. Piedras Negras. —
El dintel número 3. —
Grupo Oriental. Tule. —

Tulum. —
Tikul. —
LTaxactun. —
Chacmultun. —
Chichén-Itzá. —
El hombre bar-
bado. —
Uxmal.

de la civilización tolteca, en el Se abrieron paso esos toltecas. padres de


Después
centro del país, y antes que la retro- la civilización zapoteca, hasta unas lagunas
migración de éstos; se ha de tratar de entonces existentes en los valles de Tlaco-
los /apotecas, radicados hasta hoy en lula. Y a la orilla fundaron a Mitla, cuyas
Oaxaca. solas ruinas, en el lamentable
Como pobladores, no son estado en que hoy se encuen-
más que una sección que se I tran, son elocuentes testigos
desgajó del núcleo central j de que esos toltecas inmi-
inmigrante (Tolán, Tan- grantes superaron y con mu-
maunchán) el año 63 de la
Era Cristiana, si hemos de
aceptar la palabra del estu-
I cho, a sus padres del centro,
en sus disposiciones cons-
tructivas y decorativas.
dioso Veitia. Xo pasaremos adelante sin
Guiábalos un quetzalcoatl, fustigar, como bien se lo me-
y ponemos ya con minúscula recen, a todos los gobiernos
esta palabra, por considerar- virreinales que vieron, a sus
la como título tan sólo, co- ojos, destruirse gran parte de
mún a los sacerdotes del rito esos edificios de Mitla y otros
que, fundada o infundada- monumentos pr chis pánicos
mente, reconocía su origen de este país que ellos se com-
un uno de tantos "auténti- prometieron a civilizar.
cos" Quetzalcoatl. Todavía en 1644, el Padre
Parece que también des- Burgo a alcanzó a ver mucho
pués de la destrucción de más de los preciosos pero
Tolán en el siglo XII, hubo escasos restos que nosotros
"ig. 36. — Kelieve de arte zapo
otra emigración hacia el sur teca. Museo X. de México. vemos hoy en ruinas. Oi-
que se compenetró con la ya gámosle: "Es llamado este
mencionada. El hecho es que toltecas de pueblo Mictla en mexicano. Los naturales
varias inmigraciones, con su culto detesta- de acá le llaman Liovaa, el centro de des-
ble y con sus bellas artes conservadas y en canso. Está este pueblo de Mictla siete le-
algunos ramos, perfeccionadas; se abrieron guas y media o ocho de la ciudad de Ante-
paso entre los arcaicos de nuestro sur: chi- quera, yendo derecho al oriente por tierra
nantecos, huaves y los jijimes de origen et- llana. Edificaron en cuadro esta opulenta
nológico desconcertante. cusa o panteón en altos y bajos, éstos en
38 H 1 S i O B 1 A I) E L A N A C 1 Ó N M E X l G A N A

aquel hueco o concavidad que hallaron de- das. De


estas era tanta multitud que con
bajo de tierra, igualando con maña las cua- ellas, encajadas unas con oti'as, fueron la-
dras en proporción que cerraban, dejando brando varios vistosos romanos (mosaicos)
un capacísimo patio. Xo se sabe de qué de una vara de ancho cada uno, y de largo
cantera cortaron unos pilares tan gruesos toda la cuadra, hasta la coronación. En lo
de piedra, que apenas pueden dos hombres aseado excedía a todo, y lo que ha causado
abarcarlos con los brazos. Estos pilares, asombro a muy grandes arquitectos, es el
aunque (están) sin descuello (capitel), ni ajuste de estas piedrecillas que fuese sin un
pedestales, las cañas son más de cinco va- puño de mezcla y que sin tener herramien-
ras de una pieza, estos servían de sustentar ta, consiguiesen con pedernales duros y are-

el techo de lozas de más de dos varas de na, obrar esto con tanta fortaleza, que sien-
largo, una de ancho y media de grueso, si- do antiquísima toda esta obra, sin memo-
guiéndose los pilares unos a otros para sus- ria de los que la hicieron, durase hasta
tentar este peso. Las losas son tan parejas nuestros tiempos. Yo la vide muy despacio

\ r

II 1 1 l\

Fig. 37. —Mosaicos en ]os muros de Mitla.

y ajustadas que sin mezcla ni betumen pa- bará treinta años en cuatro altos que
los
recen en las junturas tablas traslapadas. eran del mesmo
tamaño, o de los ba-
arle y
Todas cuatro salas, siendo muy espacio- jos. Y aunque había pedazos desmantelados,
sas, están con un mesmo orden cubiertas porque habían quitado algunas piedras,
con esta forma de bovedaje. En las pare- eran muy dignas de ponderarse. Las por-
des fue donde excedieron a los mayores ar- tadas eran muy capaces de una piedra sola
tífices del orbe, que de egipcios ni griegos a cada lado, del grueso de la pared y el din-
he hallado escrito este modo de arquitectu- tel o umbral de arriba, otra que abrazaba

ra; porque empiezan por los cimientos más las dos de abajo.
ceñidos y prosiguen en alto dilatándose (ca- La cuadras eran cuatro altas y cuatro ba-
da muro) en forma de corona con (pie pa- jas. Se supo que todos estaban persuadi-
rece estar a riesgo de caerse. El centro de dos que la lóbrega concavidad corría más
las paredes es de una argamasa tan fuerte de treinta leguas por debajo de la tierra y
(fue no se sabe de qué licor la amasaron. ha habido hombres y Prelados curiosos y
La superficie es de tan singular fábrica que de buen celo que para desengañar a estos
tienen bordo para sustentar abajo la in- ignorantes entraron dentro, bajando algu
mensidad de piedras blancas, tan alijadas nos escalones con mucha gente, con muchas
y parejas como si salieran de un molde to- leas encendidas y hachones, y encontraron
^

M O N U M E N I O S I) E 1- S ü H

luego con muchos pilares con calles. Lleva- Lo más notable y típico es el decorado,
han prevenidos muchos cordeles por donde formado por fajas de mosaicos de piedra
guiarse por no perderse en aquel confuso en relieve. Mas eslas piedras de los mosai-
laberinto y era lauta la corrupción y mal cos no eran blancas como dice Burgoa, sino
olor como la humedad del suelo con un aire •pie estaban pintadas, para que más resal-
trío, que les apagaba las luces y a poco tre- tasen, sobre el rojo bermellón del fondo:
cho que habían anda- colores ambos de (pie
do, temiendo salir aún vi(') suficientes re-
apestados o topar con siduos el Dr. Seler. en
sabandijas ponzoño 1888.
sas de que se vieron Los dibujos geomé-
algunas; trataron de tricos,rectilíneos en
salirse y mandar ce- !Jr--^*" su mayor parte y uni-
rrar totalmente con formes en cada faja,
cal y canto aquel in- ofrecen un aspecto de
fernal postigo". lé.cn>* conjunto ciertamente
Hasta aquí el buen arr}á
d<> maravilloso. Doce ti-
Padre Burgo a que pos diferentes de es-
con los celosos prela- tos dibujos presentó
dos que menciona, Seler en su estudio so-
nos dejó en la duda bre Mitla. El Dr. Pc-
sobre la verdadera ñafiel ofrece algunos
longitud de ese túnel, menos y otros tipos de
si bien en sus últimas de más, donde entran
frases dejó la llave Fig. 38. —Plano de las ruinas de Palenque, Chiapas
líneas curvas, cosa ra-
para que los arqueólogos de la posteridad ra por cierto y que no hemos visto en nin-
se echen a andar, esta vez sin miedo a las guna de las reproducciones de Mitla, posi-
alimañas, por los misteriosos subterráneos. blemente la tomó de algún muro invisible
Volviendo nosotros a la luz del sol en- del subterráneo de Burgoa.
contramos en orientación perfecta de nor- Dos reflexiones se ofrecen en presencia
te a sur, cinco grupos de edificios. El más de estos muros así decorados: la primera,
al norte consta de tres patios con relación a las ruinas de
rodeados cada uno de ellos de Chan-chan en el Perú, es que
galerías. Los mayores tienen estas últimas, a juzgar por lo
30 metros en cuadro, aproxi- que queda de su decorado, no
madamente, el menor 24. Al reconocen origen maya, como
lado sur se levanta la Iglesia dicen arqueólogos peruanos;
Parroquial de la población con' sino zapoteca. Nada hay en
sus dependencias. La construc- Chan-chan de todas esas com-
ción arqueológica consta de posiciones fantásticas y capri-
muros gruesos de piedra y lo- chosas de los relieves mayas;
do sin cal, todo revestido de todo es, como en Mitla, repro-
piedra muy bien labrada. Los ducción de la misma figura
techos del primer grupo eran geométrica, si bien no en pie-
de madera para el cuadrángu- dra, porno haberla para la ciu-
lo central y de largas losas de dad peruana, en muchas leguas
piedra para los pasillos. Los a la redonda.
muros se levantan sobre un ta- Chan-chán en playa estéril,
lud de poca altura. ligeramen- no fue soterrada como las ciu-
te desplomados de adrede y a esto se debe dades zapotecas entre maleza y tierra vege-
la "forma de corona" (pie vió Burgoa en tales. De ahí que aún pudiéramos ver con
la construcción. claridad desde el aeroplano, no sólo la pi-
Noventa metros al sur está el "Grupo de rámide de tipo teotihuacano, sino los ci-
las Columnas", así llamado por las seis arri- mientos, inilV al por menudo, de una exteil
ba descritas. sa ciudad y de una imponente acrópolis.
o

10 H 1 S T O RIA D E L A N A C I Ó N M E X I C A N A

Volviendo a Mi ti a, vemos que los muros, separarlo de los monumentos /apotecas o


perfectos y atrevidos, son de muy diferente por lo menos tenerlo en suspenso. La im-
dase que lo hasta hoy conocido de la ar- placable realidad no ofrece en Monte Al-
quitectura maya y las losas por grandes y bán sino una necrópolis pobre y alejada de
bien pulidas que fuesen, con que cubrían lodo "palacio oculto". Hubo empeño, hace
sus techos, nada tienen cuatro décadas, tal ve/
que ver ni en estética ni para halagar a cierta aris-
en cálculo con la bóveda tocracia, en dar impor-
de Chichén. Todo esto tancia, grandiosidad y
prueba que aunque ulme- misterio a esa región. Se
cas como son. en su ori- gastó bastante dinero en
gen; estaban los /apotecas excavaciones; pero fue
cuando construyeron en muy pobre lo realmente
Mitin, bien separados ya encontrado. Y todos los
de aquella rama que, bor- planos al efecto entonces
deando el Golfo, regresó a levantados y varios de los
la península yuca leca. objetos hallados de re-
En las portadas del pri- pente en Monte Albán en
mer grupo di Mitla 1
en- últimas épocas, están es-
contró Dr. Seler pintu-
el perando muy prudente-
ras al fresco ya entonces mente en el vestíbulo de
a punto de desmoronar- las ciencias arqueológi-
se. La señora Seler copió cas.
entonces lo que copiarse Dejamos a una de las
podia e imprimió y lo re- ramas de los ulmecas bor-
produjo luego en el cita- in-. 10. [iuiii; apotecas de CIüui deando desde Pánuco ha-
Perú.
do estudio (Plancha 38). cia el sur la costa del Gol-
Interesantísimas como son estas figuras, fo. Al tropezar con los pantanos tabasque-
nos parece, sin embargo, que no pertene- ños, hicieron alto en un lugar posteriormen-
cen al arte /.apoteca sino al a/leca, (inter- te denominado, en lengua azteca, Comal-
pretación méxica del arte tolteca) y que calco, nombre conservado hasta la actuali-
fueron ejecutadas dad. Ahí quedó un
muy posteriormen- edificio del ti])
te a laconstrucción que luego se llamó
de los palacios. Tal maya, donde lo más
vez fueron pintadas notable es una cá-
por uno de los tla- mara sepulcral de-
CUÜOS (pintores) corada con relieves
(pie consigo lleva- de esl uco. Siguie-
ron, ya en el si- ron avanzando len-
glo XV de nuestra tamente hacia el
Era, las triunfantes sureste por toda la
huestes de Moctezu- cuenca del Usuma-
ma Ilhuicamina. cinta, región intere-
Y de este tiempo santísima, arqueo-
también pudo ha- lógicamente ha-
ber sido la pirámi- blando. El centro
de (pie, con otros ^
de las poblaciones
,I|M
dos montículos, for-
(

" " mayas en esta re-


'
¡rofoto S. A.).
ma hoy el «plinto gión establecidas,
grupo de los monumento i arqueológicos de fue sin duda alguna la que se levantó en la
Mitla. actual población de Palenque (Chiapas).
Dejamos ya excluido Monte Albán de Además de las múltiples construcciones
entre la imaginada serie de "monumentos soterradas y las que, por estar ya en total
arcaicos" v. hasta ahora también debemos ruina, son imposibles de esl lidiarse, quedan
M O N U M E N T O S I) E L S U K 41

romo principales las hoy conocidas con los mensiones. Los motivos empleados en La
nombres siguientes "El Palacio", "El Tem-
: ornamentación son, en primer lugar, los je-

plo de la Cruz", "Templo de la Cruz Enra- roglíficos descriptivos o astronómicos, 3


mada", y la "Casa del León". Como puede basta ahora, por más que otra cosa se pre-
observarse en los planos de Palenque con tenda, indescifrados. Las figuras humanas
que se ilustran estas líneas, el tipo general fueron, asimismo, empleadas profusamen
de distribución se caracteriza por la divi- le; su representación es perfecta, lanío en

sión de los edificios en dos largas crujías lasproporciones del conjunto como en el
(de treinta a sesenta metros) separadas por modelado. Se encuentran también, y esto
un muro central. La crujía del trente, por es muy de notarse, en éstas y en todas las
la amplitud de sus puertas, puede más bien ruinas, numerosas representaciones de la

llamarse pórtico. La interior está general- serpiente emplumada.


mente, dividida en cuartos. De todos los tableros de Palenque el más
Los edificios se levantan sobre bases pi- bello y más interesante, (pie lia sido y con
ramidales escalonadas, rodeadas de am- justicia, de interés mundial, es el de la

WmM§^mM^ 4 fe ;
" ' ^
pipi m ^M^i > mm as

^3tS 32
'
^ri-

Fig. 42. —Tablero de la Cruz del Palenque.

plias plataformas artificiales. Edificaban "Cruz Enramada", cuyo original translada-


esos palenqueños con piedra y mortero; do finalmente al Museo Nacional de Méxi-
esto último supone que ya habían descu- co, viene a constituir una de sus más pre-
bierto el uso de la cal y su manejo. Los ciosas joyas arqueológicas y después del re-
techos son, en todos los edificios de Palen- lieve de Piedras Negras, el más alio expo-
que, de bóveda, altos y cubriendo claros nente del diseño y composición artística de
angostos. Los paramentos son planos en la América precolombina. Bajo otro pun-
la mayor parte de los casos. La decoración to de vista ya estudiamos en otra obra, esa
de argamasa se sostenía por medio de pie- Cruz del Palenque, negando la supuesta re-
dras cortadas y. empotradas en los muros. lación (pie tiene con el santo signo de la
Las cresterías, de mero ornato en las facha- cristiandad.
das, ostentaban vivos colores.
Agua Escondida, con su elegante pirámi-
Los basamentos de las plataformas están
decorados con tableros, ornamentados con de "Teñan", el triplico piramidal de Santa
figuras y signos astronómicos en bajo relie Llena, más otros montículos (pie por ven-
ve y con cabezas de bullo, de grandes di tura ocultan tesoros arqueológicos, forman
s

L2 H I S 1 ü l( 1 A I) E LA NACIÓN MEXICANA
la cadena monumental que nos conduce al mo está,una restauración; no arbitraria,
Usumacinta. sino completamente lógica, o por medio de
Va del lado oriental de este rio y en te- La prolongación exigen los rasgos re-
(pie
rritorio guatemalteco, estuvo la ciudad so- manentes del o por copia de
original,
bre cuyas ruinas se levanta la población de otros monumentos análogos y contemporá-
Piedras Negras. No hay en ella edificio mo- neos. Es una admirable reconstrucción dig-
numental ni hasta ahora se ha podido dar na de quien la dirigió, el sabio arqueólogo
con los cimientos o planta de la ciudad. Pe- 1). Silvano Morley; la ejecutó Ja señorita

ro en cambio se
^^^^ Parker.
han encontrado P.**-^ _ El monumen-
cantidad de pt'e I Vi- "
to está clasifica-
ciosas "Mellas"'
j
t^" •
4
do como del
pe r lee ámenlet
\¿ r
. año 750 de nues-
labradas y que tra Era. Repre-
aun a pesar de senta, al pare-
su desgaste han cer, un tribunal
servido a los se- que preside un
ñores Hergert gran señor con
para recons- sus consejeros a
vez con
truir, tal :

; MíaJBM 'a derecha, sus


exceso de Inicua familiares a la
\oluntad. y re- izquierda y sie-
producir en vis- te prisioneros
tosas policro- sentados ante el

mías, persona- trono. No son,


jes y escenas de pues, figuras
la vida de los sueltas o los gru-
mayas de hace pos sencillísi-
800 años. Las mos de otras ve-
explor aciones ces. Se trata de
hechas por ins- una escena per-
tituciones nor- fectamente mo-
teamericanas en vida y no ya sólo
armonía con las con figuras de
au tori d a d e perfil, sino con
guatemaltecas, los más valien-
han dado por tes escorzos, lo-
resultado l ;| do lleno de vida
traslación de los y de elegancia.
más preciosos Másal sur,
monumentos a del lado mexi-
museos norte- cano, está Yax-
a m e r i c a nos. 44.— listel; (Piedras Negras, Guatemala). de me- chilán,
donde tuvimos nor importan-
ocasión de admirarlos. cia que las anteriores ciudades y notable
Entre estos debe contarse en primerisimo por la rica ornamentación derrochada pa-
lugar lo (jue nosotros llamamos la joya más ra representar la eterna serpiente de esas
preciosa de todo el arte americano preco- tristes razas.
lombino: el dintel número tres, de Piedras Debe considerarse de por sí, un grupo de
Negras, cuyo original fue transportado des- ruinas mayas que, para abarcarlo de una
de esa ciudad maya a Filadelfia, donde se manera general, podemos llamar grupo
exhibe en el Museo de la Universidad. oriental. I .o integran, primera y principal-
En medio de su destrucción es imponen- mente Tulum, en la costa oriental de Quin-

te: mide como ..Sil ni. por 90 cm. de alto.


I tana Roo, trente por frente al extremo sur
Se ha hecho, respetando el original tal co- de la isla de Cozumel. a los 20 20' latitud
MONI! M E N T O S I) E L S l l< 13

norte. A iudad deben añadirse las de


esta c tratándose del siglo III A. C, navegantes
Tikal, Nakum, Quiriguá,en Guatemala, y arrastrados por alguna corriente marina de
Copan, que ya cae en territorio de Hondu- vuelta al viejo mundo, desde alguna de
ras. nuestras Tul o Tula, que Pyteas denuncia
Aunque ciertamente hay en estas ciuda- como una realidad maciza?
des orientales de Yucatán construcciones de Cuajó aserto de este antiguo navegante
el

ya bastante entrada la Era Cristiana y aun y todavía en el siglo X era tan firme la
de nuestro corriente milenio; atendiendo a creencia de una Tule o Tyle al poniente de
residuos interiores que son como el corazón Irlanda, que en la Perigesis, o atlas rudi-
de ciertos edificios, y al carácter de las pin- mentario, publicado en ese siglo, aparece
turas murales en ellos encontradas, nos ha- aún y con ese mismo nombre, como pue-
cen pensar en aquellos primeros poblado- den observar nuestros lectores en el ma-
res de la península, los que, en nuestra hi- pa con que estas lineas se ilustran, co-
pótesis, vinieron del oriente y de allí se dis- pia del original que existe en el Museo Bri-
persaron e irradiaron su civilización unos tánico.
hacia Centro América, los otros hacia el El señor Lotbtrop, de la Institución Car-
Golfo de México. negie, ha presentado brillantes estudios so-
Nada tiene de inverosímil que, como pos- bre las ruinas de Tulúm (1921). Está esta
teriormente pasó con los españoles, hubie- ciudad limitada, al Oriente, por el mar Ca-
sen locado primeramente en Cozumel; mas ribe, del que está defendida por los natura-
no pudiendo, los supuestos egiptoides. co- les acantilados de la costa. Por el lado
mo después los iberos que disponían de opuesto está limitada, caso único en núes
fuertes embarcaciones, bordear por el nor- tras ciudades antiguas, por una fuerte mu-
te, se hubiesen guarecido en la costa fronte- ralla; formando un recinto casi rectangular.
ra,contra los vientos y corrientes norteñas. Dentro de este recinto hay otro más peque-
Los egipcios iban en pos de un ideal, pa- ño, limitado por edificios, di- los cuales el
raíso de Osiris, Sekhet-Aalu. que significa principal es el llamado hoy "El Castillo",
campo de cañas (Planearte 139). Nuestros una pirámide tal vez la más antigua de
navegantes iban siempre por mar y tierra América.
en pos de un cañaveral: "Tale' y también Hay tres grupos de edificios. Los más
parecian darle su segunda acepción de lu- antiguos, aunque con construcciones mo-
gar de descanso, paraiso. Si iban en pos de dernas, son de planta rectangular, consti-
una Tule, o Tulan, o Tulúm, nada entonces tuidos por un solo salón, que cuando es an-
resultaría más apropiado para ellos que el cho lleva en medio una fila de columnas.
apellidar con tal nombre a la primera Las comunicaciones con el exterior son muy
ciudad firme que había sido meta ideal de amplias, en forma de pórticos de tres, cua-
sus largas navegaciones. tro y siete intercolumnios. En otros edifi-
La famosa Thule que tanto inquietó en cios se observan las columnas en forma de
la remotísima antigüedad, aunque sólo pa- serpiente.
recía sueño del poeta, reapareció más La pirámide actual es, poco más o menos,
tangible cuando el navegante marsellés de la época de la de Chiehén y por consi-
Pyteas (330 años A. C.) después de pasar guiente muy posterior a la primitiva, que
por el Estrecho de Gibraltar, la vió o dió por debe estar en el centro de la que hoy ve-
vista a seis días de Irlanda, navegando ha- mos. Se nos dice por anticuarios de nota
cia el poniente. El geógrafo Strabón dice que los edificios del primer grupo deben
que ésta es una grandísima mentira de pertenecer a la época arcaica, por lo rudi-
Pyteas. El conjunto de la información de mentario de su formación, etc. En lo cual
Pyteas si fué inexacto porque no hay tal convenimos y en que este "arcaísmo" impli-
isla (>n el paralelo de Irlanda. Lo que pen- ca la antiquísima importada civilización.
samos es que por el rumbo de Irlanda En el verano de 1937. enviada por la Di-
Pyteas recibió una información en ese sen- rección de Monumentos, fue a Tulum una
tido. ¿Quién pudo dársela? ¿No serían. Comisión para estudiar aquellas interesan-
I [ H I S T O H 1 A I) K I. A N A C ION M E X I C A N A
Fig. 49. —Estela maya antiquísima. Piedras Fig. 51.—Columnata del íemplo
Guerreros. Chichén It/á.
de los

Negras
j Guatemala.
M ü \ 1 M E N T O s DEL S l H 17

tes ruinas.Todos nos figurábamos que a via- En el grupo oriental, que oíros llaman del
je tan deseado y tan costoso correspondería Petén, y que atendiendo a su parle más an-
más (fue un mero estudio de los monumen- tigua puede considerarse como irradiación
tos a flor de tierra que ya conocíamos. Lo de Tulum; lo de más consideración es la
que desean los americanistas es que se ha- ciudad de Tikal, de magnífica construcción,
ga una profunda y científica excavación, de con cinco grandes pirámides y otras peque-
la que todos esperábamos magníficas reve- ñas, aparte de veintinueve edificios civiles
laciones de la más remóla antigüedad. y otros muchos que aún permanecen ocul-

Por lo lanío, no es de admirarse que en tos bajo sendos montículos. Las construc-
lo esl udiado por esta ("omisión aparezcan ciones son de concreto que por su calidad
tantas influencias toltecas. Así tenía que y el cuidado con que se ejecutó el trabajo,
ser y eso nos prueba tan sedo que Tulum, ha permitido (pie se conserven, relativamen-
como ciudad viva, se conservó hasta el si- te, en buen estado. Los dinteles de las puer-

glo XIV ó XV de nuestra Era. Todavía los tas están formados por vigas de madera de
primitivos conquistadores vieron su gran- chicozapole. artísticamente talladas, de las
deza y la compararon, claro eslá (pie exa- cuales hemos ya visto algunas en Museos
gerando, con la de Sevilla. de Filadelfia y Baltimore. Se halda tam-
Fig. 54. —Fragmento del l>il)ur Perigeseps, siglo X, con la isla Tyle. (Museo Británico).
M O N l M E N T OS n E L S V R 19

bién de que hubo casas de cinco pisos en elhecho de que la estructura interior de la
Tikal, pero esta afirmación no se ha visto pirámide mayor ha venido a demostrar [as
aúu suficientemente comprobada. primeras etapas de la evolución maya, re-
Nakum, tercera ciudad de este grupo, es lacionándola con la cultura primitiva.
de construcción hermana a la de Tikal, pe- En Chacmultum, ciudad situada en la
ro mucho más vasta. parte montañosa que divide el Petén de la
l axación, actualmente explorada por la planicie maya, hay también algo antiquísi-
Institución Carnegie, viene a confirmar mo: en el interior de un templo aparecen

de Chidién Itzá. Estí

nuestras sólidas hipótesis arriha enuncia- los restos de pinturas al fresco en las que
das, como quiera que, según los estudios de dominan el rojo y el azul. El muro está di-
Ricketson, las posiciones relativas de los vidido por franjas horizontales azules, en
templos y las estelas están relacionadas con tres zonas y en cada una de ellas se repre-
las ohservaciones del sol en los días de los sentan diversas escenas en que los perso-
solsticios y de los equinocios. La última pi- najes están hábilmente dibujados. Estas
rámide descrita está en el mismo eje este- pinturas son muy semejantes a las que exis-
oeste que el templo central de la platafor- ten en D'Zulá y ambas se acercan mucho a
ma oriente, en tanto que las visuales de un las pinturas egipcias: series de hombres
observador situado en la parte haja de la blancos, semidesnudos, en relación con fae-
escalera y dirigidas a los templos laterales, nas de servidumbre o de idolatría.
coinciden con los puntos de la declinación
extrema del sol, en el lugar. De las ruinas de Copán, en territorio de
El interés de esta ciudad radica en dos Honduras, poco puede decirse aún, cuando
motivos principales; la demostración de hay tanto por descubrir. Sólo emerge ahí
que los monumentos están colocados en re- claramente, la pétrea figura de la empluma-
lación con los fenómenos astronómicos, y da serpiente.
1
:

50 H I S T ORIA DE LA NA C I Ó N MEXICANA
Creemos que de este grupo oriental par- los muros, en ángulo agudo, sobre una cla-
ten dos sendas: la de los que de ahí bajaron ve rectangular: construcción alta, fuerte e
hasta el menos hasta Aca-
Pacifico, por lo imponente.
jutla, Salvador, y la de los otros que,
en el Seis meses después de nuestra visita al
tomando el rumbo del noroeste, fueron a "Castillo" de Chichén-Itzá, hizo nuestra be-
fundar el Chichén viejo, unos 700 años A. C. nemérita Dirección de Monumentos, una
De Tulum a Chichón viejo, como ciudad nueva y preciosa excavación. Se halló den-
que llamaríamos intermedia, está la de Co- tro de la primera estructura otro templo,
ba, aún por desenterrar y estudiar. De ella también piramidal, centurias más viejo que
fueron, verosímilmente, los primeros pobla- el de encima. Dentro había una nueva cá-
dores de Chichén viejo, ciudad que proba- mara, cámara, ciertamente, mortuoria. Los
blemente tuvo objetos encon-
otro muy dife- trados estaban
rente nombre allí puestos a
primitivo. propósito de un
A media le- cadáver cuya
gua está Chi- osamenta esta-
chén-Itzá, la ba en el centro
gran metrópoli de la cámara.
maya, a la que A su lado una
convergen en urna donde se
estos momen- contenían, al
tos, para perso- igual que pasa-
nalmente visi- ba con los fa-
tarla y estudiar- raones de Egip-
la los ni á s
, to, los objetos
conspicuos más preciados
americanistas del difunto: dos
delmundo. cuchillos sobre
De lo hasta losque reposa-
ahora descu- ba un mosaico
bierto y en par- de turquesa
te, restaurado, montado en ma-
son los princi- dera, con mu-
pales edificios chos círculos y
los llamados bonitas piezas
"El Castillo", de jade labra-
"El Juego de do. También,
Pelota", "El al igual que en
Templo de los las " tumbas de
Guerrero s", los reyes egip-
"Las Monjas" y cios, cerca de
"El Caracol", Fig. 56.-— Tipo de Bóveda maya. Ruinas de Uxmal. estos huesos hu-
aparte de otros manos y de es-
menores que aparecen adjuntos i algunos ta urna, se encontró un jaguar tallado en
de los nombrados. una piedra de una sola pieza y pintado de
"El Castillo" no es más que una pirámide un rojo vivísimo. Nosotros diríamos que
como la mitad de la de Teotihuacán, si de había parecido en Chichén el Tutankahmen
dimensiones se trata, pero más importante de América; pero no lo confiesan así los que
si atendemos a los edificios; el interior que no aceptan todavía la hipótesis de colonos
tuvo que ser sepultura, como lo era en las egiptoides.
pirámides de Egipto y el construido en la "El Juego de Pelota", al oriente de "El
cúspide que es templo cerrado con doble Castillo", es el de mayores dimensiones en
galería cubierta por bóveda maya. Rstas su género. Tiene su patio nóvenla metros
bóvedas se forman por la convergencia de de largo por treinta de ancho. Los muros
M O N U M E N T O S DEL S I R

que lo circundan son verticales por dentro sima que, a expensas de la Institución Car-
e inclinados por negie, está lle-

de fuera. En vando a cabo el

filos están em- gran Silvano


potradas las Morlev, da ya
piedras horada- una muy impre-
das por donde sionan te idea
se hacía pasar de la grandeza
la pelota. Junto del edificio y de
a los muros, la civilización
sendas plata- que alcanzaron
formas para el sus constructo-
público. En los res.Ks una cons-
extremos norte trucción pira-
y sur dos tem- midal, escalo-
plos; el del nor- nada, de planta
te, interesantísi- cuadrada, con
mo por su deco- cuarenta metros
rado interior aproximada-
en delicados re- mente, por lado,
lieves. En me- en su base. De-
dio de las múl- lante de esta
tiples figuras corre el pórti-
de guerreros in- co, formado
dígenas que allí Fig. 57. — Vista aérea de Uxmal, Yucatán por cuatro hile-
(Cía. Mexicana Aerofoto).
se representan, ras de columnas
llena de gravedad y de dulzura, aparece de que salen ligeramente del alineamiento ge-
perfil la cabeza de un hombre barbado, de neral. Pasadas las dos primeras filas, co-
facciones caucásicas, mienza la escalera
figura que ha dado que sube por los
origen a impotrantí- cuatro cuerpos que
simos problemas so- forman el basamen-
bre estas antiguas ci- to. La fachada del
vilizaciones ameri- templo está forma-
j

canas. da, en su parte infe-


Hay también otro rior, por una faja
templo en la parte decorada con masca-
sur del muro orien- rones. En los ángu-
te y que se denomi- los y en el pórtico
na "Templo de los hay un motivo for-
Tigres", abigarrado mado por un Quet-
cúmulo de ornamen- zalcoatl con más de
tación que bien pu- ave que de serpien-
diera apodarse chu- te, y las grandes co-

rrigueresco-maya. lumnas son también


Sobrepuja en am- •epresentaciones de
plitud y magnificen- esa monstruosa dei-
cia a estas eonstruc- dad.
ciones y a todas las Los pilares están
construcciones anti- decorados en sus
guas mexicanas, el I
cuatro lados con fi-
llamado "Templo de guras de guerreros
los Guerreros" o de .1. Vil táu. lujosamente atavia
las "Mil Columnas". viados, modelados
Una reconstrucción concienzuda y Tierití- habilidad pintados en otros tiempos.
HISTORIA I) E L A N ACIÓN MEXIC A N A

según se ve por de bri-


las huellas,
llantes Figuras que es-
colores.
tán siendo dibujadas a la perfec-
ción y en su primitiva integridad
por la Señora Morley. Aparte del
indiscutible interés artístico que
en si lleva cada una de estas figu-

ras, nos llevan por su número


(pasan de doscientas) y por su
realismo, con muy pocas estiliza-
ciones, a deducciones antropográ-
ficas comparativas de grande im-
portancia. Una de ellas es la de
haber sido los dibujados guerreros
y los constructores, los ancestros
seguros de los actuales yucatecos
ya con mezcla de sangre tolteca.
Uxmal, con su bellísimo palacio
de "Las Monjas" y el de "El Go-
bernador", cuyas pinturas aquí
reproducidas nos ahorran la des-
cripción; Zally con el más amplio
y decorado de los domicilios ma-
yas; Labná. un poco más al sur
y otras ruinas hasta ahora (por
no desenterradas) de menor im-
portancia y cuantía, nos llevan a
la conclusión de la grandeza que
alcanzó el puebla maya en la ar-
quitectura y artes decorativas, con
todo lo que a éstas suele ir vin-
culado.
Es evidente, tratándose de este
grupo de construcciones, que hu-
bo en ellas una influencia marca-
damente tolteca, y que por lo
59. — Plano
'ig. de las ruinas de Chichén Itzá.
tanto, en lo que llamar
se podía,
con sus explicaciones, región ci-
vilizada para el tiempo en que vinieron los noreste en la península, la de Tabasco, Co-
españoles; habia cierta unidad: primera- malcaíco, Palenque, costa de Campeche y
mente en los cultos idolátricos; segundo, en Yucatán. Todo lo demás de nuestro actual
las iniciadas mezclas raciales, y tercero, en territorio, veinte veces mayor que la región
las artes constructivas, donde se encuentran que acabamos de circunscribir, estaba en
huellas bien marcadas de las dos mayores la perfecta barbarie de arcaicos, otomites y
razas cruzadas: los nahuas y los ulmecas. nahuas, no influenciados por la civilización
Pero esta semicivilización no parece que oriental. Las mismas construcciones inter-
abarcase más que el territorio que hoy se nadas en la barbarie y que sólo fueron for-
halla limitado por las poblaciones de Tam- talezas, prueban, por esto mismo, que con
pico. Papantla, Tulancingo, México, Cuan- esos habitantes tenia (pie vivirse en guerra
tía, Tehuacán, Oaxaca y, reentrando rumbo y en son de guerra.
CAPITULO VI.

PROTOHISTORIA

Caída y dispersión de Tolan. — La pequeña y la grande bajada. —


Kukulchán. —
Tutul-
XlU. Los ZAPOTECAS. LAS TRIBUS POSTOLTECA. —
XOLOTL. —
TeNAYUCAN. —
El IMPE-
KIO ACOLHÜA. — L()S MÉXICAS. — Si PEREGRINACIÓN.
7

El ÁGUILA SOBRE EL NOPAL. Fk- —
cha de la Fundación de México. - Etimología de la palabra México. - Primrha topo-
grafía.

DESCRITOS los principales monumen- Si hubiéramos de atenernos a la crono-


tos que fueron teatro de nuestra Pre- logía que, sin fuentes conocidas y sin con-
historia, tocados los problemas etno- sistencia, nos ofrecen autores del tipo de
lógicos de interés en el desarrollo de nues- IxÜixóchiti; sallieron los toltecas de Tlapa-
tros pueblos y remitiéndonos para datos llan el 555 de nuestra Era y después de va-
meramente arqueológicos a los pocos egre- rias revueltas y peregrinaciones, llegaron a
gios sabios (pie los están publicando; hemos Tolan tzingo, "lugar del sagrado cañaveral",
tocado también, según la proporción que el año de 615, donde vivieron 16 años y de
exige este libro, los datos prehistóricos que allí pasaron a la ciudad llamada por los
los autores puedan ofrecer con seriedad y otomites Mamenhi, con base étnica ya mix-
los lectores no especialistas, recibir con al- ta, de chan y otomí. A esta ciudad llama-
gún provecho. ron Toulán o Tulán, nuestra actual Tula o,
Antes de pasar a la Historia en firme, ha- según otros, Teotihuacán.
bremos de ocuparnos de un lapso de tiem- Que Tulán fue el centro de grandes mo-
po, por un lado, indefinido, que se confun- vimientos políticos, idolátricos, comerciales,
de con la nebulosa y penumbra de la pre- pero sobre todo bélicos, ha sido siempre
historia y que se limita del lado de acá, ya punto fuera de toda duda; pero tantas par-
con bastante fijeza, por la fundación de ticularidades, episodios gráficos y
tantos
México en el año de nuestra Salud y Reden- cuasi vivos; la misma
lista tan acabada y
ción de 1325. completa de los reyes de Tula, etc., etc., y
En el tal periodo intermedio es muy difí- todo ello sin casi más autoridad que la del
cil tratar de particularidades, aunque de mediocre y poco documentado Ixtlixóchitl,
muchas trataron viejos cronistas; mas sí deben quedar en el vestíbulo de la historia
debemos hacer relación de los aconteci- mientras vengan con mejores credenciales.
mientos de mayor bulto, siquiera sea en Este "reino" que según el mencionado
sus líneas generales, de las que podamos, cronista "corría casi mil leguas de largo y
con seriedad, hacernos responsables. 800 de ancho, que hasta los altos montes
En un milenio mal contado, anterior al estaban cuajados de casas y sementeras, que
siglo XIII de nuestra Era y con 455 años de no había palmo de tierra que hubiese bal-
distancia entre sí, econtecieron dos hechos día", o sea un estado que hubiese superado
importantes en nuestra civilización: la fun- a los mayores del mundo, cayó estrepitosa-
dación, ya aludida, de Tula y la destrucción mente el año preciso de 1116 de nuestra
de esta extensa y fuerte capital. Era, tras una duración de 155 años. Los
54 HIST0H1A DE LA NACIÓN ME X I C A N A

vencedores, destructores de la ciudad y dis- Hemos ya hablado mucho de la primera


persadores de los toltecas, fueron tribus bajada o sea de la inmigración oriental, la
oahuas cié las de rumbo de Jalisco, aliados misma que, aportando de Tulum, quedó, en
con chichimecas y nahoas errabundos, de parte, en la península, en parte cruzando el
las regiones norteñas. Golfo, desembarcó en Pánuco.
Esta dispersión de Tolán nos explica las La parte de inmigrantes orientales que
migraciones hacia el sur y al oriente; la di- quedó en la península de Yucatán, desarro-
fusión de la lengua nahoa, que era ya para lló dentro de ella, con irradiaciones a Cen-
entonces la que hablaban los toltecas, y jun- tro América, más genuinas y puras sus ar-
tamente la extensión de su cultura a tantas tes constructivas y decorativas.
comarcas del oriente y del sur. Tal vez fue- A la caída de Tula, y debido también a la
ron a dar en aquel entonces hasta Tulcán, gran sequía con que fue castigado el cen-
Ecuador, en el corazón de Sud- América; tal tro del país, buena parte de los toltecas to-
vez desde entonces data la migración azte- maron el camino del sur y suroeste, yendo
ca por tierras incaicas, a que ya nos hemos unos rumbo a Chiapas y Guatemala, y otros
referido. a la península yucateca.
La caída de Tolán fue para los habitan- Al frente de una de estas expediciones
tes del centro del país el primer gran paso iba el famoso Kukulkán, que posiblemente
de su retroceso a la barba- era kukulchán (serpiente
rie y desde entonces, como de plumas). Esta era la
iremos viendo, no sólo en traducción maya de su
las artes constructivas sino nombre náhuatl, Quetzal-
también y sobre todo, en coatí. Se habla de un Quet-
sus tendencias y hábitos zalcoatl desembarcando en
sociales, fueron en precipi- Pánuco, siete siglos antes
tada decadencia y degra- de Cristo, se habla de Quet-
dación. zalcoatl en Tula; natural-
Era muy natural los ele-
: mente este es otro Quetzal-
mentos de progreso, im- coatíy todo ello nos viene
portado y exótico con res- a manifestar que Quetzal-
pecto a los arcaicos y na- coatí llegó a ser más bien
hoas que lo recibieron; que el nombre propio de
fueron superados, moral- una sola persona, un título
60. — Roca en las cercanías de Tula
mente arrollados por las que, en el caso, era para
con relieve de Quetzalcoatl.
nuevas riadas de salvajis- designar una suprema au-
mo de los norteños de la misma familia toridad hierática, representante de la falsa
nahoa. y abominable deidad.
Sigamos a los emigrados con ocasión de Este Kukulkán que fue a Yucatán, ha de-
la caída de Tollan y primeramente a los jado fama, muy repetida por todos los cro-
que fueron a la península maya. Dice el nistas, de haber sido un gran conductor de
antiguo cronista de Yucatán, P. Lizana "Su-
: pueblos, dotado de grande iniciativa y po-
pieron los padres antiguos que primero tencia. A él se atribuye la fundación de
plantaron la fe de Cristo en Yucatán, que Mayapán, así como la introducción de los
la gente de aquí, parte vino del poniente lincamientos toltecas en las construcciones
y parte del oriente, y antiguamente decían y decorados.
al oriente Cen-ial (pequeña bajada), y al Kukulkán dejó una dinastía fundada y
poniente Xohen-ial, (la grande bajada). Y en marcha. Se duda si eran descendientes
es el caso que dicen que por la parte del naturales suyos, estos reyes que los cronis-
oriente bajó a esta tierra poca gente, y por tas llaman "Cocom", dinastía que forma
la parte del poniente mucha; y con aquella una segunda época, desde el siglo XII has-
silaba entendían poco o mucho al oriente —
ta el XIV. Era, pues, aquello de Yucatán
y poniente, y la poca gente de una parte y en este período, si de su carácter general
la mucha, de otra". Con Lizana están de se trata, un material amalgamado y arma-
acuerdo Landa, Cogolludo y el cronista He- zonado por directores toltecas; si bien, ya
rrera. no por Kukulkán personalmente, pues es
PRÜTOH I S T ORIA 55

lama que cuando dejó a los suyos estable Los Tutul-Xiu, como bien lo demuestra
cidos, retornó al centro del continente. Carrillo y Ancona, fueron los fundadores
Nadie nos precisa ni el número de "re- de Uxmal, la más bien hecha, sino la más
yes" que hubo en esta época de los Cocom grande de ciudades antiguas yucatecas.
las
ni mucho menos su duración. El hecho No que muchos consideran a
sólo, sino
cierto trascendente en la historia maya fué, cslos Tutul-Xiu toltecas, como los aporta
a principios del siglo XIII, la inmigración dores de la mayor cultura que hubo en esa
pacífica y bien recibida de los Tutul-Xiu, península. A este extremo nos atenemos:
de quienes es tradición constante haber su- creemos que hay que vincular la mayor
bido de sur a norte. Son de opinión los cro- cultura en todas las otras líneas a la que
nistasque estos Tutul venían de Tul, Tula ciertamente vemos desarrollada en las ar-
o Tolán y que no fueron más que la sección tes constructivas y decorativas y éstas son,

Pig. 61. — Parte de la fachada del Templo de los Tigres, Chichén-Itzá.

de los emigrados a que acabamos de refe- a lo más, de hace siete siglos, de entre los
rirnos, que había tomado el rumbo del sur. siglos XIII yXIV. Nos confirmaremos con-
¿Por qué estos Tutul no quedaron en las siderando el material: piedra caliza y los
tierras fértiles y de buen clima, cuales son dinteles de madera durísima, pero al fin
las guatemaltecas, sino que se desviaron a madera. Por esto no pueden, según obser-
las áridas y duras comarcas de la penínsu- van Stephens y Charnai, haber durado, a la
la? La causa, sólo pudo haber sido la de intemperie, más de seis o siete centurias.
que fueron mal recibidos por los que ocu- Mencionemos aquí a la teríera de las na-
paban previamente esas tierras; por aque- ciones relativamente civilizadas: la zapo-
llos mismos que, bajando de Pánuco por el teca. Dentro de las muchas notas de seme-
suroeste habían fundado, antes de la Era janza que ha tenido con mayas y con tol-
Cristiana, las ciudades del Petén y noreste tecas, tiene sin embargo, en los rasgos físi-
de Honduras. Por el contrario, los toltecas cos de sus habitantes, en el tipo de sus cons-
de Mayapán los habían de recibir como a trucciones y en su lengua principal, otras
hermanos, lo que en efecto sucedió. notas que la apartan mucho de las dos ra-
56 H I S T O R I A DE LA N A C I Ó N M E X I C A N A

zas mencionadas y que por lo tanto ameri- dad tic México, es indispensable consignar,
ta, si no una historia aparte, si una espe- siquiera sea con las líneas macizas que se
cial mención de por sí, en la misma historia conocen, las diversas migraciones que si-
nacional. guieron llegando y
Las 37 lenguas dife- arraigando en el centro
rentes que se hablan del país, de tribus que
en lo que de una ma- tanto han influido en
nera vaga se llamó rei- sus destinos, mas con
no /apoteca no deben influencia, a nuestro
desanimarnos ni des ver, perniciosa para el
orientarnos en la in- conjunto de la eiviliza-
vestigación; muchas de ción. Fueron todas
esas lenguas se han re- ellaselementos de de-
ducido a dialectos de cadencia y de retro-
la zapoteca. ceso.
Las cuatro irreducti- Es la primera de es-
bles: la lengua chatina, tas tribus, la chichime-
la huave, la chinanteca ca a las órdenes de Xo-
y la mije,son de razas lotl que cayó sobre To-
más o menos intere- lán cuando esta ciudad
santes, pero que tam- estaba ya en derrota y
bién vinieron a formar liquidación. Por mucho
i¡r. RecitMitc ¡eubrimiento
(¡1'. .

parte en la evolución maya más antigu; Noviembre 4 tiempo, aun después de


y, por consiguiente en la conquista, con el vo-
la historiografía de la raza dominante. cablo chichimeca no se designaba carácter
Xo son los zapotecas los primeros pobla etnológico de esa tribu, sino su manera de
dores de esa región; ya encontraron ahí ha vivir: errabunda, nómada, cazadora y, de
hitantes arcaicos, cuyos oríge- paso, todo lo que tal género
nes son otros tantos callejones de vida lleva consigo. Etno-
sin salida y aun sin entrada; lógicamente hablando, no eran
son sin embargo, de la misma más que otra riada de la gran
estirpe etnológica tihetana. familia náhuatl. El buen pa-
Los cronistas Olmos, Men- dre Aquiles Gerste, opinaba
dieta, Torquemada, Clavijero que eran de otra raza, porque
y Veytia, y con ellos los mo- hablaban otra lengua, como
dernos historiadores, están de que al principio no los enten-
acuerdo en que: los zapotecas dían y luego sí, las tribus na-
son una de tantas riadas nor- búas que en el centro los re-
teñas. cibieron. Esto último sólo
La nación zapoteca es una prueba que había variantes, a
mezcla de los ulmecas que des- veces muy serias, de dialec-
de el principio desfilaron ha- tos, como las sigue habiendo
cia el sur sin tocar en el cen- entre las diversas ramas de la
tro y de la raza o razas que misma familia.
habitaban en ese período la Xolotl padre, Xolotl hijo y
parte central y más fértil del Xolotl nieto, fueron dejando
hoy Estado de Oaxaca. acomodados a los de su inmen-
El único dato cronológico sa caravana (dice la leyenda
que nos parece aceptable, aun- que pasaban del millón), en
Pig. 6:¡. lili.. turquesa.
I. Ic.

que vago, es que esta llegada Museo Nacional una extensa comarca como de
y fundación de Mitla tuvieron cuarenta kilómetros al norte
lugar anteriormente a la caída y gran dis- de la ciudad de México. Tolán no les cua-
persión de Tula. dró, tal vez por que estaba infestada de al-
En este mismo período que media entre guna gran epidemia, una de tantas concau-
la caída de Tollán y la fundación de la ciu- sas de la disolución del imperio tolteca.
P H O I O H I S T O K I A T)7

Pasaron, pues, a las cercanías de Tenayuca, roraano imperio con los bárbaros del norte
donde vivieron en cuevas, y por esto tuvo de Europa.
aquella población por primer nombre Oz- También se compenetraron los chichime-
topolco, "lugar de muchas cuevas". Poste- cas con otra tribu menos bárbara: los acol-
riormente edificaron, para su defensa, al- buas, de la misma gran estirpe; nabuas y
gunas mural las, por lo que pasó a llamarse acolhuas desde entonces se llamaron, entre
Tenayucan, que quiere decir "muchos mu- otras razones, nos figuramos, porque les
ros". La construcción de la pirámide, (pie deprimía su apodo de chichimecas. Todo
tan brillantemente ha sido estudiada en es- este conglomerado fundó el llamado Impe-
tos últimos dias bajo la dirección del Inge- rio Acolbua, con su capital en Texcoco.


1: \ 'fio

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Fig. 64. — Fragmento <lol Códice Protohistórico.

niero Reygadas Vertiz, débese a la influen- (lobernaron ahí sucesivamente media doce-
cia de los remanentes quienes se
toltecas, na de "reyes", cuyas cronologías son tan
hubieron, con respecto alas multitudes bár- inciertas y debatidas como poco interesan
baras, como se hubieron los residuos del tes en la historia. Por lo demás, hay que
58 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX1CAN A

decir que a todo este imperio se le ha in- con que aún se encontraron en el valle. Con
flado más de lo que se merece, y la razón conglomerado fué con quienes
este postrer
de ello es la de haber sido su historiador tuvieron que lidiar los conquistadores y
un descendiente del último cacique, el in- primeros misioneros españoles.
dígena, D. Fernando de Alba Ixtlixóchitl. ¿Cuándo salieron y cuándo llegaron estas
Nosotros consideramos a los acolhuas, com- tribus? ¿Qué itinerario siguieron en su pe-
parándolos con los mayas y toltecas, como regrinación? ¿De dónde salieron? Son tres
un exponente de decadencia y lastre de la preguntas muy interesantes, por cierto, pero
civilización. cuyas respuestas todavía fluctúan entre las
Concentrándose en lo que los historiado- tinieblas que suele haber entre la prehis-
XVII nos dijeron y exageraron
res del siglo toria y las alboradas de la historia. Las
del imperio acolhua, con sus jardines pala- fuentes de información, o sean el lienzo de
tinos, sus filósofos y poetas imaginarios. .
., Sigüenza y la tira del Museo, documentos
si pueden llegar a hablar de Renacimiento en parte infantiles, contradictorios y fabu-
Tolteca y de otros primores. Andando el losos, nos acercan tan sólo, a cierto grado de
tiempo, sin embargo, fueron mucho más probabilidad bien lejano, a veces, de la cer-
pulidos que sus vecinos los méxicas, y fué tidumbre.
Texcoco la tierra clásica del idioma náhuatl Respecto al tiempo de su partida, lo más
bien hablado, como lo es Medina del Campo verosímil de cuanto se afirma es que fué
para nuestro romance. Lo que en realidad muy poco después de 1116 de nuestra Era,
nos queda del período que vamos descri- fecha la más aceptada para la caída o diso-
biendo es una pirámide fea, basta y mal lución de Tolán. Mercaderes y guerreros de
construida, y como caricatura del Templo este pulverizado imperio dieron, por el nor-
de Quetzalcoatl en Teotihuacán. Hablamos te, noticias de su existencia, de su pujanza,

de la pirámide de Tenayucan o "de las ser- de su riqueza, de su apacible clima y de su


pientes". Hay quien vea en ella varias ci- cielo intensamente azul. Los chichimecas
vilizacioesn superpuestas, empezando nada de Xolotl y tribus de Jalisco, en son de gue
menos que de la civilización shoshona, rra vinieron, como hemos visto, a conquis-
como si los shoshones hubiesen construido tar y conquistaron ese paraíso. Posterior-
nada semejante, y como si fuese cierto que mente y como una consecuencia, por ese
los mentados chichimecas hubiesen venido camino ya militarmente allanado, fueron
de la tribu shoshona. Ahí no hay más que viniendo en pos de mejor vida, las familias
ruinas que reflejan la decadencia de sus y tribus de los vencedores.
constructores, amasijo de varias razas na- Remotamente, vinieron todos del norte,
huas, influenciadas por el moribundo re- pero esa no es la pregunta candente cuando
manente de las teogonias toltecas; que to- se quiere aclarar su procedencia. Quiere
do lo de valer de la antigua Tolán había resolverse el problema, atendiendo sólo a
ya emigrado y trifurcádose, como queda estos dos jeroglíficos anónimos, menciona-
dicho, por los rumbos del sur, del sureste y dos, otorgando gratuitamente a sus figuras
del suroeste. una infalibilidad bíblica. Y, aun así, nada
Otro acontecimiento importante de esta aclaran con su Chicomostoc (siete cuevas),
época intermedia y en sus grandes líneas su Aztlán (lugar de garzas), y su Culhua-
verdadero, fué la magna y postrimera in- cán (montaña encorvada) porque en todas
;

migración de tribus nahuatlacas, cinco de partes hay garzas, cuevas y montañas chue-
ellas, según algunos, nueve, según otros, y cas. Mas, partiendo del supuesto que haya
siete, según los más. algo de verdad en estos códices y del otro
Trátase de una sola gran familia etnoló- muy racional supuesto, que ya hemos indi-
gica, con divergencias lingüísticas menores, cado: de que del rumbo de Jalisco vinie-
de suerte que todos ellos podían entender- ron los principales destructores de Tolán;
se entre sí. Son estas tribus las que, en entonces, Aztlán es el Aztlán de Jalisco, y
definitiva, ocuparon el valle de México y Culhuacán es nuestro Culiacán. En cuanto
fértiles comarcas de Tlaxcalan hasta nues- a Chicomostoc, no ha de identificarse con
tros días. Fue la civilización de éstos, ele- las ruinas de la Quemada. No hay por ahí
vada en lo material y depravada en lo mo- cerca ningunas siete cuevas, ni las construc-
ral, por razón, lo uno y lo otro, de lo tolteca ciones allí existentes fueron hechas por tri-
PRO T0H1ST ORIA 59

bus tan simples y tan bárbaras entonces. la ciudad que fundaron y también Meshicas
Sólo adquirieron estas su cultura después por otro nombre o apodo de la misma ciu-
de tres diuturnos siglos de convivir con el dad. De esta última tribu vamos a ocupar-
remanente tolteca en las comarcas centrales nos por ahora, dejando en camino a las tie-
que aquellos invadieron. rras de sus aludidos destinos, a las otras
Cualquiera que haya sido el número de seis restantes tribus hermanas, para volver-
los pueblos emigrantes, al valle de México nos a ocupar de ellas a su tiempo.
y Tlaxcala, se acercaron sólo siete, cuyos Tan dudoso como el punto de su proce-
nombres no se refieren todos a su origen dencia, en 1116, es el itinerario que la tribu

ig. 65.—Mapa de Toltzin o de Peregi

sino, más bien, al término de su peregrina- azteca siguió, si de puntos remotos se tra-
ción. Estas siete tribus son los Tlaxcalte- ta. Pero si en Tula los sorprendemos, de
cas, o sea, los del maíz; los Xochimilca, los acuerdo con la tira del Museo que es el más
del jardín de flores; Tecpaneca, los que vi- serio de losdocumentos fuentes, los halla-
ven donde hay piedras; los Chalcas, los remos ahí en Tula en el año 1196 (tres tec-
que están junto a los manantiales; los Acol- patl) en Tzompango, Zupango, año de 1217
;

huas, los del cerro encorvado; los Tlahui- (dos acatl) ; en Tolpetlac, 1263 (cinco acatl).
can, gente de la tierra firme, que son tal Rodearon después por el oriente y los ha-
vez los de Tlalpam, y, finalmente, los Azte- llamos en Popotla, 1267 (nueve acatl) en ;

cas, que después se llamaron Tenohcas por Atlacuihuayan (Tacubaya) en 1275 (cuatro
H I ST O H I A D E L A N A C I Ó N M E X I C A N A

acá ti), y 1 años después, 1279 (ochó acatl) México es más verosímil que se haya posa-
en Chapultepec. do? Torquemada, con buenos papeles de-
Ya para entonces los aztecas, desprecia- lante, asegura que en lo que hoy es Iglesia
dos y perseguidos por las otras tribus her- Catedral, porque era el templo de Huitzilo-
manas, mayormente por los Tecpanecas de pochtli. Pero, es el caso que el sitio de la
Atzcapotzalco; derrotados y arrinconados Catedral no era más que parte del atrio del
en Tizapán, fueron, sin embargo, rehacién- referido templo. Este templo, sacrificadero
dose y luchando por la vida. Para soste- máximo y camarín de Huitzilopochtli, edi-
nerles el ánimo, sus sacerdotes les venían ficado ahí, porque dizque ahí se posó el
contando promesas y "profecías" sobre una águila; es ya cosa evidente que tenía que
tierra prometida. Una de éstas era, se nos estar en la cúspide de la pirámide, cuyo án-
dice, la de que el punto de su término y
: gulo noroeste, básico, conocemos y vemos
de su engrandecimiento estaría allí donde aún en nuestros días. Prolongando su aris-
sobre un nopal, se posara una águila. Y, en ta hacia el noreste; hacia el punto donde
efecto, una águila posada sobre un nopal es ésta cortaba al eje de la pirámide, estaría
la figura con que se representa el origen de el punto donde debió haberse levantado el

la fundación de la ciudad de México. peñón, el más prominente del islote y, a fal-


Nosotros siempre hemos sospechado so- ta de otras alturas, éste era lo más apropó-
bre la realidad del hecho; nopales, y águi- sito para que un águila se acomodase. Este
las posándose sobre los nopales habían vis- punto nos parece, por lo dicho, que debe
to los mexicanos innumerables veces en los haber estado hacia el centro de la manzana
centenares de leguas de su recorrido; no pu- limitada por las calles del Reloj, Santa Te-
do tal agüero escogerse sensatamente como resa, Indio Triste y Monte Alegre, por hoy
signo raro, y por lo raro demostrativo de la bautizadas con otros nombres. Está, pues,
voluntad de los dioses. Por otra parte es cosa muy cerca este sitio, del actual salón de se-
segura que el jefe sagrado de la expedición siones de la Sociedad Mexicana de Ceogra-
se llamaba Tenoch, nombre que significa fía y Estadística.
nopal sobre la piedra. También consta Discutida por demás, es la fecha exacta
que un explorador suyo, el que práctica- de la fundación de la Ciudad de México.
mente, dió con el sitio de fundación, se lla- Es lástima que la tira del Museo no alcance
maba Cuahucoatl (serpiente en águila). a describir sino episodios anteriores, aun-
Con estos antecedentes, lo más racional de que cercanos a la fecha 1303. El Códice Si-
suponerse es que, ya en las últimas etapas güenza no trae, para este efecto, fecha nin-
de la peregrinación, corrió entre la tribu, la guna precisa. Lo más serio y lo más acep-
voz como de mando: "que nos detengamos tado hasta ahora es el Códice Mendocino,
allí donde se junten el señor Nopal-sobre- bien sostenido por los dos mejores histo-
piedra y el señor Culebra-en-águila", y es- riógrafos, sobre la antigüedad, que son el
to fue lo que pasó, y lo que los tlacuilos, o Padre Clavijero y D. Manuel Orozco y fie-
pintores de los códices, pusieron en la for- rra. Según dicho Códice, la fundación de
ma que hoy es el escudo nacio-
jeroglífica la ciudad de México, tuvo lugar el año de
nal; pero que para ellos no fue más que la 1325 de la Era Cristiana. Ixtlixóchitl, por
representación, felizmente combinada, de si alguien quisiese fiarse de él, da tres fe-

los nombres de dos capitanes. chas para este notabilísimo acontecimiento,


Otro símbolo de la ciudad de México, se- 11 10, 1142 y 1220. El Padre Durán dice que
gún el códice Ramirez, fueron una sabina y en 1318, el Padre Mendieta que en 1324, el

unos sauces blancos, según que fueron vis- Padre Torquemada 1341, el Padre Sigüenza
tos por los peregrinos en el término de su y (ióngora, con admirable aplomo, nos dice
viaje. En la interpretación nuestra, dada al que tuvo lugar el 8 de julio de 1327.
Códice Saville o protohistórico, hemos en- Con respecto al nombre que tuvo la ciu-
contrado huellas de estas sabinas blancas dad, es cosa constante que fue su nombre
reflejándose en el estanque, pero con fecha de Tenoxtitlán, lugar del nopal sobre el pe-
cien años posterior a la fundación de Méxi- ñasco, sin mencionar esta vez ni al águila
co, o sea 1425. ni a la culebra. Poco tiempo después Te-
Si lo del águila fue una realidad y no un nochtitlán se llamó Me-xi-cu, que literal-
simbolismo, ¿en (pié parlede la ciudad de mente quiere decir: co, lugar de; xi, ombli-
PROT O H I S T O R I A 61

go, y incll, maguey; y en conjunto y expli- La capital de nuestra República, pues,


cando: lugar del que tiene el estómago tan tuvo su humilde origen en un islote que
repleto de pulque, como lo tiene el propio apenas si tendría un kilómetro cuadrado
maguey; y abreviando, "lugar del borracho de superficie, emergiendo de un lago, cuya
por excelencia", que era Huitzilopochtli, co- inexplicable rápida desecación comenzó a
mo que Mextili (barriguita de maguey) era poco de la conquista, y ya hoy está entera-
el respetable apodo de ese dios Huitzilo-
mente consumada.
pochtli. Otra versión es la de que Mexitzin
Era un lago poco profundo, de aguas es-
(sagrada barriga de maguey) era un jefe
tancadas, lleno de tillares y maleza. Para
de los que acompañaban a Tenoch.
los mexicanos, además, tenía el inconve-
Tenochtitlán no era más que una isla so-
bre el lago que comunicaba con el de Tex- niente de que era ajeno y pertenecía, parte
coco. Era un peñón, hermano del Peñón a los acolhuas de Texcoco y parte a los tec-
grande y del Peñón chico que se yerguen panecas de Atzcapotzalco. Los dueños y no
aún en sus rojos mantos de tezontle en lo sólo ellos, sino todas las otras tribus ná-
que fue hasta hace poco, lago de Texcoco. huatl, miraban con malos ojos a los mexi-
Dicen los viejos autores y consta en varios canos, no solamente porque, siendo los úl-
códices que esta isla estaba cruzada "como timos en llegar, se apoderaban de tierras,
en aspa de San Andrés", por dos acequias. ocupadas por las tribus que los precedieron,
Estos códices y autores que vivieron dos si- sino porque el hambre, el mal pasar, sus
glos después de la fundación, es posible que milenios de vida errante, sus instintos caza-
hayan tomado como coetáneos a ella las di- dores y carniceros, con varios crímenes en
chas acequias en cruz, cosa que a nosotros concreto recientemente cometidos, les ha-
nos parece improbable. Se cavaron artifi- bían atraído, de lodos los contornos, una
cial y posteriormente, para lo que podemos
mortal animadversión. Andando los años
llamar primitiva urbanización de esta me-
y creciendo hasta el máximun la cantidad
trópoli.
y crueldad de los sacrificios, se siguieron
Esos mismos autores hacen concordar con
conquistando los mexicanos el odio mortal
los cuatro ángulos interiores que determina
de todos los pueblos del Anahuac.
el cruce de las acequias, los cuatro barrios
antiguos, conviene, a saber: Atzacoalco, hoy A partir de la fundación de la ciudad de
San Sebastián; Zoquipan, hoy San Pablo; México, salimos de los campos menos fir-
Moyotla. hoy San Juan, y Cuepopan, Santa mes de la protohistoria, para entrar, en bra-
María la Redonda. Tlaltelolco era una isla zos de la documentación y hasta de la crí-
que, a poco tiempo, después de la fundación tica, en el campo, sangriento si se quiere,
de México fue poblada por un grupo de di- y espinoso, pero al fin macizo, de la histo-
sidentes, de la misma tribu mexicana. ria de nuestro país.

CAPITULO VII.

TIEMPOS HISTORICOS PRECORTESIANOS.

Vista general del país. —


División y LENGUAS EN 1325. —
TeNOCH Y SU TIEMPO. ACA- —
MAPICHTLI. —
HüITZILIHUITL. —
CHIMALPOPOCA. —
ITZCOATL. —
BATALLA DE COYOACÁN.
Ilhüicamina. —
Sacrificio del fuego. — —
Las guerras floridas. Cautivos de la Huax-
teca. —el templo y el tzompantli. —
legislación.

partir de 1325, fecha asignada por los más útiles y menos repulsivas que las na-

A más sensatos autores a la fundación de


México, se entra ya en un período, aun-
que con sus lagunas, al fin histórico; perío-
rraciones de actos humanos en ellas veri-
ficados. Historia es la narración de los he-
chos de alguna colectividad, pero se sobre-
do que todos dan por terminado en 1521, año entiende que sólo pueden y deben historiar-
en que se consumó la conquista de México. se los de colectividades que sobresalgan o
Afortunadamente, en obsequio de la cla- signifiquen algo en el curso de los tiempos.
ridad y de la verdad histórica, no sólo tene- La historia cultural, que no la política,
mos este límite cronológico, sino el límite es la que justamente nos interesa, tocante
topográfico en que ya desde entonces que- a todos los pueblos y con más razón si de
daron circunscritas las diversas agrupacio- pueblos americanos se trata. Sin embargo,
nes raciales que influyeron mayormente en porque en general la política, para bien o
el país: segmento semicircular, con limi- para mal de la cultura, está tan ligada con
tes tangentes en Pánuco, México, Mitla, Pa- esta última; y porque, por razones de mé-
lenque y Tulum. todo hay que asirse a una como cuadrícula
De sus metrópolis Me-xi-cu, Tolan-Cholo- cronológica; en nuestro caso será fijada por
llan, Mictlan, Chichén-Itzá y otras que ya las nóminas de los tiranos mayores, que
dejamos descritas, irradió el tanto más los cronistas llamaron "reyes".
cuanto de cultura que comunicaron a los Por estas nóminas empezaremos. Acep-
contornos donde dominaban. taremos en ellas, para no obscurecer las co-
Vinculadas estaban las poblaciones, cada sas más de lo que están, los enrevesados
vez más, por la lengua náhuatl; pero el ma- nombres, mal transmitidos por los propios
yor contacto que unía a las metrópolis con indígenas, mal oídos por los protocronistas
los pueblos menores, era el de la guerra, la castellanos y peor copiados por algunos es-
guerra incesante, cruel y devastadora. Por critores del siglo XVIII.
estas razones, dentro del mismo terreno en De estos, pues, caciques o jefes de armas,
que nos movemos, la atención histórica debe o reyes y emperadores, como malamente
concentrarse en torno de pocas, aunque les llamaron los cronistas castellanos, con-
grandes, colectividades. taremos aquellos lances y hazañas que ten-
Lo restante del país, excepción hecha de gamos como más comprobados y que sirvan
no tiene ni puede tener verda-
los tarascos, para mejor comprender las evoluciones y
dera historia; sino más bien descripciones retrovoluciones de los pueblos historiados.
salpicadas de tal o c ual hecho notable, casi Terminado que hubieron, a mediados del
siempre de armas, truculento y feroz. Tan- siglo XV, las grandes migraciones; fijos ya
Id así. que la historia natural y las descrip- los más de los pueblos y trocados de cazado-
ciones zoológic as de estas regiones resultan res en labradores, fueron cobrando algún
Fig. 66.—Mapa del centro <lc laciudad de México, dibujado oí I'. Pi
Diego Valadés.
til T 1 E M 1' O S HISTÓRICOS P RE C O H T E SIAÑOS
bienestar y por ende, muriéndose menos y de instituciones, leyes, disciplinas y costum-
multiplicándose más. Llegaron en estos dos bres, ciencias y artes que llevan al hombre
siglos largos, hasta la Conquista, a su máxi- y a las sociedades a su verdadera felicidad
mo de población. Puede ser que no anduvie- temporal y eterna. En todos estos elementos
se muy descaminado Fray Bartolomé de las habremos de fijarnos, más que en las vici-
Casas, cuando dijo que llegarían a treinta situdes políticas.
millones los indígenas que poblaban en los La conglomeración de los pueblos de len-
territorios boy de México y Guatemala, aun gua náhuatl, en el centro del país, estuvo
cuando él lo baya dicho de memoria y sin durante el primer siglo después de fundada
fundamentos lógicos. la ciudad de México, muy lejos de formar
Cuando Oidores de la segunda Audien-
los un conjunto armónico o, aun siquiera, ho-
cia en 1531, fueron interrogados por el Su- mogéneo. Las formas de gobiernos, si tal
premo Consejo de Indias sobre el número nombre merecen, eran tan variadas como
de pobladores de esta Nueva España, ellos las mismas tribus. Por el norte, la anarquía,
con toda patriarcalidad, muy expresiva por hordas humanas broncas y salvajes; en la
cierto, contestaron que había más indios antigua Tollan-Cholollan, hallamos una.ciu-

Pig. (>7. — Fragmento del Códice García Granados, posteortesiaho. (Musco Nacional de México).

aquí que estrellas en el cielo y arenas en el dad teocrática; Tlaxcallan y Huexotzingo


mar. Veían en todo el terreno hasta enton- por un sena-
se rigieron, hasta la Conquista,
ces conquistado (el gran semicírculo de que do aristocrático; Acolhuan, el imperio chi-
nos ocupamos, y ya para entonces, también chimeca, con capitál en Tenayuca y luego
Jalisco) la inmensa cantidad que había de en Texcoco, regíase por la monarquía here-
habitantes, cual podía esperarse de la fer- ditaria; los Tecpanecas, con capital en Atz-
tilidad de tan ricas tierras por ellos esco- capozalco, eran esclavizados con la más
gidas. descarada tiranía y despotismo. Aparte de
En una historia cultural de México, lo estos señores, había por todo el país una
que más precisa saber son las noticias cier- infinidad de caciques, arrogándose, en cuan-
tas y comparadas sobre los elementos que en to podían, autoridad ilimitada, disponiendo

pro o en contra de la verdadera civilización a su antojo de los bienes y de la vida de


se desarrollaron en estos pueblos durante los sus subditos. Esto era el caos, y su resul-
dos siglos (pie precedieron a la Conquista. lado "la más espantosa servidumbre" (Ordz-
Entendemos por civilización el conjunto CO y Perra, lomo III, pág. 188).
HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA (i.-)

En cuan lo a la tribu de los méxicas, si noroeste del centro; eso mismo se llamó
bien la aceptamos como primordial, para después Tlaltelolco ,que significa terraplén;
el efecto <lc dar cierto método a nuestros y no sólo se separaron, sino que fueron mo-
relatos; estuvo en sus principios muy lejos lestos enemigos.
de ser la primera de estas naciones: no fué No tenían casi ni qué comer los méxicas.
u i señora de si misma; eran de hecbo los y sin embargo levantaron, desde luego,
méxicas y se reconocían, de derecho, sub- un templo a Huichilobos, "el cual templo,
ditos de los feroces caciques de Azcapot- dice Sahagún, fué creciendo mucho, porque
zalco, y los jefes méxica, por lo tanto, están caila señor de los que en México sucedió,
mucho más lejos que otros, de poderse lla- hacía en él una cinta tan ancha como fué
mar reyes. Pero a Hernán Cortés, dos si- la primera que estos primeros pobladores
glos más tarde, le venía muy bien haber hicieron, y asi los españoles lo hallaron
dominado a "reyes y emperadores", y desde muy alto e muy fuerte e ancho y era mucho
entonces data esta pervertida denomina- de ver".
ción. Tenían estos méxicas la religión de las

Bajo la dirección de su guía, el decrépito pirámides, copiada ya en el centro del pais,


hechicero Tenoch, vivieron los infelices pe- (Mi su roce centenario con el remanente
regrinos de esta isla de Me-xi-cu, bien mise- tolteca o teotihuacano; pero empeorada to-
rable existencia: "habitando alrededor de cante al sacrificio humano, que fué desde
la pequeña tierra seca fueron vistos de le- la fundación de Me-xi-cu, en pavoroso au-
jos, estaban haciendo lumbre y humo, vi- mento.
viendo mugrientos y apestosos, por lo que . .Las tradiciones importantes de este pe-
comenzaron a morir y a hincharse. Muchas riodo nos constan principalmente por los
veces les (pusieron echar del lugar, mas no Códices Franciscanos y los Anales de
se podía". Son palabras textuales del Có- Cuautitlán, también escritos éstos por. frai-
dice Aubin. les franciscanos.
Divididos en los cuatro mencionados ba- Las más salientes noticias fueron las re-
rrios; los descontentos de esta división se ferentes a riñas y encuentros con sus veci-
fueron a Xaltelolco (montón de arena), al nos, que eran al. misino tiempo sus amos y
66 HIS T O R I A DE LA NACIÓN M E X I C A N A

sus enemigos formando en torno a México


: entregó al cacique Ixtlixochitl, siendo su
un semicírculo, por el poniente estaban los ciudad saqueada e incendiada y la guarni-
de Atzcapotzalco; por el norte y oriente los ción pasada a cuchillo.
culhua o texcocanos. Como vasallos de los Con todos estos crímenes encima, murió
primeros, los méxicas atacaron y derrota- Huitzilíhuitl el año de 1417, y le sucedió su
ron en Tenayucan a las fuerzas texcocanas hermano Chimalpopoca (escudo humean-
y a las de Xochimilco y Chalco. te), también aliado forzoso y luego víctima
El año de 1354 "comenzó a salir fuego de los déspotas vecinos. En el hecho de
del volcán" Popocatepetl (montaña hú- haber sido hermano del anterior quieren
mente) que se yergue entre los. valles de fundar algunos cronistas la "ley de suce-
Puebla y de México. sión" de los monarcas méxicas, pero ni a
Nueve años después (1363) moría el vie- priori ni a posteriori se ha podido confir-
jo hechicero Tenoch y sucedía en lo po-
le mar la existencia de tal ley de sucesión.
co de mando que podía darse sobre la de- El tirano de Atzcapotzalco, Tezozomoc,
sastrosa tribu, el jefe militar Mexitzin. que, aun decrépito centenario, desde la ca-
En 1376 fué elegido nasta llena de algo-
el que los cronistas dón donde vejetaba,
llaman "primer rey", ordenaba atroces y
Acamapichtli, cuya sangrientas ejecucio-
vida y señorío fueron nes, murió por fin el
bien precarios y bien 24 de marzo de 1427,
humillados por Tezo- después de un largo
zomoc, déspota de período de truculen-
Atzcapotzalco. Se di- to señorío. Su hijo
ce que en su tiempo Maxtla, ya dueño y
"empezó a edificarse señor de todos los
con piedra y lodo". pueblos del valle de
Esta noticia nos da México, apresa al in-
una idea de lo mucho fortunado Chimalpo-
que para entonces ha- poca en una jaula de
bía retrocedido la madera, donde este
constructiva, desde el desventurado, sin que
punto y hora en que, su pueblo pudiese li-
derrotados los tolte- bertarlo, desesperado,
cas, pasó a las manos se ahorcó con su pro-
de los nuevos invaso- pio ceñidor al termi-
res. Siete siglos antes nar el año de 1427.
existían ya las mara- Fig. 69. Sacrificio humano. (Códice Tan abatido y derro-
precortesiano).
villas de Teotihuacán, tado estaba el pueblo
hechas de piedra bien labrada y de bien mexicano al finalizar el primer siglo de su
templada argamasa. existencia.
Murió el primer "rey" en 1396, marcando Subió al poder Itzcoatl, nombre que sig-
su reinado un período de abatimiento gran- nifica: serpiente armada de navajas. Era
de en la nación, aunque no el mayor, como hijo de una esclava. Para su fortuna y en-
alguien ha dicho. Sucedióle Huitzilihuitl, grandecimiento de la hasta entonces abyec-
que se traduce: chupamirto, cuya imagina- ta y despreciada tribu de los méxicas, tuvo
da "coronación", "entronizamiento" y "ge- desde el principio a su lado a Netzahualcó-
nealogías" en nada mejoran la condición yotl, hijo del infortunado rey de Texcoco,
de sus subditos. Su reinado, según los ex- hombre talentoso y repleto de deseos de
presivos jeroglíficos del Códice Mendocino, vengar la muerte de su padre. Otro pode-
está señalado con siete conquistas mayores roso agregado era Moctezuma Ilhuicamina,
y siete asaltos sanguinarios a los pueblos el mismo que después fué emperador de los
circunvecinos. Aliado y emparentado con méxicas.
el déspota de Atzcapotzalco, tomó parte en Agraviados cada vez más por las crueles
la destrucción del imperio texcocano que y humillantes exigencias de los de Atzca-
T I E M P O S HISTÓRICOS l'HECUBTESIANOS 67

potzalco y contando con el apoyo que les dicen o lo que quieren estos tecpaneca.
prometieron las demás tribus agraviadas Dijeron: señores míos, hacemos convenio
del rumbo de Texcoco, embajadores mexi- de que nos reducimos a servidumbre, y que
canos fueron a declarar la guerra al tirano haremos unas puentes de madera y lleva-
Maxtla, y esto fué hecho con todas las de remos a México Tenuchtitlán por tributo,
la ley: untando al retado (con todo sosiego madera, arrastrando y piedras de peñas
de éste), con un betún blanco que daban a para casas. Respondióles Tlacaelleltzin:
los muertos. El, en retorno, armaba a los ¿acabáis con eso? Y dijeron: tablas lleva-
retadores; todo este ceremonial, ejecutado remos y morillos, pues somos vecinos y mo-
con una flema indígena, incomprensible en radores de estos montes y montañas. ¿Con
nuestros días. eso acabáis? Dijeron: no más, señores mexi-
canos, descansad. Respondióles Tlacae-
Llegado el momento de la batalla, en que
lleltzin: no bellacos, que no he de parar
tomaban parte todos los pueblos del valle
hasta acabar de consumir a Cuyuacán, co-
de México, los tres jefes méxicas se colo- mo lo tengo dicho ya; porque entendáis,
caron bizarramente al frente de los suyos, bellacos, como nos pusisteis huípiles y ena-
al paso que Maxtla, "por no pelearse con
guas de mujeres; por esta causa, seréis to-
villanos", dijo él, dió el mando a un subal-
dos destruidos. Tornaron a replicar los
terno. Lo recio del combate se libró muy
tecpaneca diciendo: también, señores, os
cerca de la actual Alameda de México, pun-
labraremos vuestras casas y labraremos
to en que los méxicas, arrollados, estaban
vuestras tierras de maizales, y así mismo
a punto de entregarse; cuando gracias, más
haremos un caño en que vaya agua limpia
que nadie a Ilhuicamina, quien les repren- para que beban los mexicanos; y así mismo
dió durísimamente por su cobardía, volvie-
llevaremos cargando vuestras ropas, armas
ron con ímpetus de leopardos sobre sus ene-
y bastimentos, por los caminos que fueran
migos. Estos huyeron despavoridos por to-
los mexicanos y os daremos frijol, pepitas,
da la Calzada de Tacuba. Llegaron los
huauhtli y chian para vuestro sustento y
vencedores hasta el mismo Atzcapotzalco;
maíz por todos tiempos de los años. Dijo-
Maxtla cayó en sus manos y Netzahualcó-
Ies Tlacaelleltzin: ¿Habéis con eso acaba-
yotl personalmente le sacó el corazón de
do? Dijeron: acabado es con esto, señores
entre las costillas y, palpitante aún, lo sa-
mexicanos. Y les respondieron los mexica-
crificó al numen de su padre. nos diciéndoles: mirad, tecpaneca, que no
Los tecpanecas de Coyoacán, con varios os llaméis en algún tiempo a engaño de este
pueblos aliados, de aquel rumbo, quisieron concierto, pues con justa guerra hemos ga-
a poco, reentablar la lucha, pero Ilhuicami- nado y conquistado a fuerza de armas a
na y un grupo escogido de los suyos se les todo el pueblo de Cuyuacán llamado tepa-
echaron encima con agilidad y denuedo. neca. Respondieron y dijeron: no señores
Coyoacán fué reducido a cenizas y pasados mexicanos, que jamás lo tal por nosotros
a cuchillo los soldados y habitantes que ahí pasará ni diremos, pues por nosotros fué
se encontraban. Los más de ellos, que se comenzada y tomamos de nuestra propia
refugiaron en los cerros del Ajusco, comen- mano nuestra cobardía; y tomamos ahora a
zaron a vocear con los enemigos este inge-
cuestas coas y sogas para cargar lo que se
nuo diálogo que íntegro transcribimos por
le ofreciere al pueblo mexicano. Con esto
toda la cantidad de psicología náhuatl que
dijeron los mexicanos: con este concierto
nos revela en su natural rustiquez. Lo co-
ya sosiegan nuestras varas tostadas, rode-
pió Tezozómoc de testigos oculares y
dice: "Señores nuestros, méxica; no ha-
lasy espadas. Con esto se volvieron los
ya más, habed clemencia y piedad de mexicanos a Tenochtitlán". Hasta aquí el
nosotros, sosiégúense vuestras armas y re- cronista.

posen vuestras personas. Respondióles Tla-


caelleltzin no, bellacos, que no he de parar
:
Desde entonces, y ya sin cesar, hasta el
hasta acabar de destruir totalmente a todo advenimiento de los españoles, el espíritu
Coyohuacán. Replicaron diciendo: suplica- de conquista efectiva, insultante y cruel,
mos mucho nos oigas nuestra razón. Enton- fueron caraterizando a los victoriosos mexi-
ces dijo Tlacaelleltzin: escuchadles lo que canos. Por de pronto, dividieron todo el
P

()8 TIEMPOS HISTORICOS P REC U R TE S I A N O S

territorio de lengua náhuatl del valle de de las conquistas debían hacerse cinco par-
México en dos grandes partes y una par- tes iguales: dos correspondían al empera-
teeita; las dos grandes partes eran: la del dor de México, dos al cacique de Texcoco
restablecido imperio acolhua o texcocano. y una al de Tacuba. Estos dos caciques eran
con Netzahualcóyotl a La cabeza y la del electores honorarios del emperador de
ya muy vasto imperio mexicano; dividíalos México.
a entrambos una albarrada de piedra, le- Itzcoatl. (pie en buena razón fué el pri-
vantada de sur a norte en el lago de Tex- mer soberano de México, murió en 1 110.
coco. Los texcocanos, con libertad implícita Llamarle "hábil político", "valiente guerre-
y práctica de extenderse, como se extendie- ro", "fecundo mejorador de la ciudad", acu-
ron, un poco hacia el norte y el oriente; sa un criterio tendencioso y avieso.
los méxicas no reconocieron límite ninguno Siguiéronse los gobiernos gemelos de
ionio no fuera esa mencionada partecita, Moctezuma, en México, y Netzahualcóyotl
la ([lie reservaron para el señorío de. Ta- en Texcoco. Este último, biografiado por
cuba, por haberles sido aliado su cacique. su más o menos auténtico pariente, Alba
En Códice Mendocino, se consignan al
el Ixtlichócbitl, superhombre, sa-
resulta un
reinado de Itzcoatl, once grandes conquis- bio, poeta, constructor de unos "grandiosos
tas, las que implicaban palacios" (pie por nin-
otras muchas de los gún lado aparecen;
pueblos menores, su- gran legislador y hasta
bordinados a los pri- teólogo (pie dogmatiza
meros. El signo jero- sobre la esencia de un
glífico con (pie se da Dios único y de la in-
cuenta de las diferen- mortalidad del alma.
tes conquistas es, el de Sin negar nosotros,
un teocalli o templo (pie sí sobresalía, por
quemado; visión horri- aquello de las relativi-
pilante, pero más ho- dades, no podemos se-
rripilante aún la que guir estampando lo
de ahí se desprende, la que en realidad carece
de que en cada pueblo hasta de verosimilitud.
y en cada pueblecito, No puede
ponerse co-
existía un sacrificade- mo modelo
de digni-
ro de víctimas huma- dad imperial el que
nas. acepta de los méxicas,
Como en España un para que reconozcan
gran monarca, tenido 'ig. 70.— I Códice Borbónico. su señorío texcocano,
como superior a sobe- un simulacro de gue-
ranos menores, era llamado emperador, rra donde él aparezca derrotado y vilipen-
por eso los cronistas españoles dieron igual diado. No podemos ver el lado poético ni
título a los últimos soberanos méxicas y la prestancia moral de un personaje tan
así les denominaremos, con valor entendi- lascivo y desenfrenado como lo pintan sus
do, ya que tantas diferencias existían entre propios admiradores. Ni pasa de suma
aquella grandeza del Sacro Romano Impe- barbarie el aliarse efectivamente a la san-
rio y la nefanda truculencia sobre la (pie guinaria política de los méxicas.
estaba erigido el trono de los Moctezuma, Cuarenta y dos años tenía Moctezuma II-
(pie por cierto era trono de peíale. huicamina cuando subió al poder. No quiso
VA plan político de esta triple alianza de "coronarse" basta no haber vuelto victo-
México, Texcoco y Tacuba, consistía en rioso de la campaña que emprendió con
unirse para conquistar indefinidamente, objeto de bacer prisioneros para sacrificar-
siii deseo de beneficiar a los conquistados los en aras de Iuitzilopochtli. Esta vez la
I

y sí de destruir sus pueblos. Llevaban el pagaron los infelices habitantes de Chalco.


fin formal y principalísimo de háeer pri- Quinientos de ellos fueron traídos a México
sioneros y en ellos otras tantas víctimas y sacrificados con sacrificio inventado por
cruentas para sus (eocallis-.'-Tyé los despojos el "admirable" Moctezuma; el sacrificio
1

11 I S T O 1» J A Ü I. L A NACIÓ X M L \ I C A X A 09

llamado del fogón divino: hizose un gran huatl que habitaban del lado allá de los vol-
brasero de cal y canto en el patio del tem- canes, o sea con las provincias de Tlaxcala,
plo, se encendió una enorme hoguera y se Cholula y Hucxotzingo, y precisamente
fueron echando al fuego los prisioneros, para que subsistiesen estas guerras, por an-
vivos, uno a uno, y en seguida, antes de que tinomia llamadas guerras floridas, no qu¡
acabasen de morir entre las llamas, los sa- sieron conquistar los méxicas a los tres
caban y les extraían el corazón que ofre- nombrados señoríos.
cían al dios de la guerra. "La guerra que hacían, dice Pomar, era
Hubo en 1449 un impetuoso desborde del cada veinte días, conforme a la cuenta de
lago de Texcoco sobre la ciudad de Méxi- sus fiestas del año, de manera que una vez
co que causó infinitas desgracias. Hubo la hacían con los tlaxcaltecas y otra con los
después epidemia y otra guerra con los huexotzinca, y ellos por la propia cuenta,
chalcas que pretendieron, aunque en vano, los aguardaban los propios días en el cam-
vengarse. po y lugares de pelea, sin errar jamás".
Con ocasión de esta inundación se cons- Dicho sea de paso, tratándose de estas
truyó, dizque bajo la dirección de Netza- guerras floridas, que uno de los que más
hualcóyotl, la muralla cuyos restos vemos contribuyeron con su autoridad para que
aún cerca de San Cristóbal Ecatepec, alba- se estableciesen fue el tan ponderado Xico-
rrada que tan- tencatl. El hu-
to admiran los manísimo Net-
indiófilos y zahuacovo t
que nunca sir- también asin-
vió de nada. tió.

El año si-
¿ Cómo no ha-
guiente y el de
bían de odiar
14 5 2 hubo
los de Cholula
fuertes neva-
das, cuyo re- y Tlaxcala al
sultado fué imperio de los
una inmensa Moctezu m a
mortandad de que tanta san-
indígenas, po- I gre inocente
bres como les costara por
eran y desnu- largos ochenta
dos. A las nie- años, debido a
ves siguieron estas malditas
el havnbre y
Fig. 71. — E] tzcHQpant]
guerras flori-
otra mortandad de nueva peste que enton- das? No es, pues, maravilla que a la venida
ces se desarrolló. Y vayan tomando nota de Cortés se le aliasen con el imperativo
de las epidemias en grande escala los que fin de destruir a sus destructores.
las atribuyen a la llegada de los españoles. La razón que daban los mexicas para no
Ni fué esto lo peor: la aberración de ir a buscar víctimas entre los bárbaros del
aquellos adivinos criminales les sugirió que norte, no fué la del miedo o la incomodi-
para aplacar a los dioses irritados, era me- dad, sino porque "a nuestros dioses, dije
nester que periódicamente, sistemáticamen- ron, no les son gratas las carnes de esas
te, hubiese en sus altares gran número de gentes bárbaras, tiénenla en lugar de pan
sacrificios humanos. Para que esto fuera bazo y duro, y como pan desabrido y sin
así, uo había que esperar a que surgiesen sazón".
guerras; había que hacer la guerra con los Los veintinueve años del reinado de Moc-
que no eran enemigos, sino aun amigos, y tezuma primero, o Ilhuicamina, son de una
esto con la monstruosa finalidad de que hu- pieza, como era él mismo; un complejo in-
biese prisioneros de uno y otro lado para alterable de ambición desmedida, fanatis-
que hubiese víctimas de sacrificio. Para lo- mo satánico, crueldad inaudita y talento y
grarlo se cerró un mutuo convenio con las agilidad naturales, innegables.
tribus hermanas, de lengua y de raza ná- Hasta entonces y aun después de lograda
:

70 HISTORIA D E LA X A V. I Ó X MEXICANA
la independencia de los méxicas, sus linde- des, las regiones de ya muy adelantada cul-
ros se extendían muy poco más allá del tura, cuales fueron los de Mictla y Papan-
valle de México: Ilhuicamina, organizando tla, quedaron destruidos y disueltos; sus

ejércitos como el que fue a Oaxaca, de has- hombres de valer fueron llevados al mata-
ta doscientos mil guerreros y cien mil tame- dero y la restante de la población, por va-
nes u hombres de carga; llevó sus conquis- rias generaciones, aterrorizadoy achicado.
tas, casi siempre victoriosas, por el noreste No que los propios amigos resul-
sólo, sino
hasta la Huaxteca Potosina; por el oriente, taban ser una continua víctima de las am-
hasta Ahuilizápan (Orizaba), y hasta las biciones del rey de los méxicas. "Sábese,
playas del Golfo, y por el sur hasta el cora- dice un admirador de Ilhuicamina, la ma-
zón de la Mixteca. nera desarreglada de vivir de aquellas mili-
La finalidad de estas nuevas guerras, cias en campaña, mandaban sus aposenta-
aparte de la ambición y medro personal, dores a los pueblos del tránsito a fin de ser-
era la de aumentar el número de víctimas. virlos y regalarlos; mas por los caminos
He aquí una de tantas horripilantes des- iban los guerreros robando las sementeras,
cripciones con respecto al particular. "Los matando las gallinas y los perrillos que to-

Fig. 72.—Cuahuxicalli de tipo tolteca. (Museo Indiano de Nueva York).

cautivos de la Huaxteca entraron por la cal- paban, quitando a los transeúntes cuanto
zada de Tepeyacac; venían atadas las ma- llevaban, aunque fueran mercaderes, apa-
nos a la espalda, en colleras, formando una leando, hiriendo y aun matando a quien se
hilera inmensa, cantaban y lloraban triste- defendía: ellos se creían dueños del mun-
mente su infortunio, pues sabían que llega- do y a su aproximación quedaban solos los
ban a morir. Aquella especie de serpiente caminos huyendo todos a esconderse a don-
humana que ocupaba una gran extensión, de no los vieran".
desfilaba ondulando delante de Huitzilo-
El derecho de conquista puede ser punto
pohctli y de Moctezuma. Este dió la orden
de discusión cuando aquella tiene por fin
mirad no se huyan o se os mueran, dadles
y remate el beneficiar grandemente a los
muy bien de comer, que estén gordos y bue-
nos para cuando llegue el día para ser sa- conquistados, pero no debe ni ser discutida
crificados para que se festeje nuestro dios la conquista cuando no es más que un ban-

con ellos". dolerismo criminal, que termina por arran-


En esta forma los pueblos chicos y gran- car los derechos humanos más esenciales.
TIEMPOS H STÓB1 COS PRECORTESIANOS
1 71

La parte positiva en que se fundan los otra piedra próxima, el cuauhxicali, donde
admiradores de Ilhuieamina, consiste en de águila, acababan
los sacerdotes, vestidos
estas detestables conquistas y en el alegado de desollar al infeliz.
engrandecimiento de la ciudad de México. Más simples nos parecen las alabanzas
Este consistió, ya depurando las cosas, en que tributan a Moctezuma como gran legis-
ensanchar el templo mayor de México y en lador. Todo esto tiene su origen en el capí-
la construcción de los más horripilantes tulo XXVI de la Crónica de Durán; y desde
monumentos que existen en nuestra histo- luego no acertamos a compaginar con los
ria, fueron estos: el tzonpantli, la piedra de horrores que el mismo fraile nos ha conta-
los sacrificios y el cuauhxicali. do, estas frases con que preludia su capítu-
El primero quedará mejor descrito por lo: "Aunque la corte real de México estaba
quien lo vió con sus propios ojos, el con- en pulicía, orden y concierto y se vivía con
quistador Andrés de Tapia, cuyas son las gran crianza y temor y con gran cuidado
siguientes líneas: "Estaban sesenta o seten- de que no hubiese males ni desorden, fue
ta vigas muy altas hincadas, desviadas de la voluntad del rey que hubiese ordenan-
la torre cuanto un tiro de ballesta, puestas zas y leyes premáticas. ." Vamos a ver en
.

sobre un teatro (plataforma) grande, he- qué consistían esas famosas premáticas.
cho de cal e piedra e por las gradas de él Bien estaba que se castigase rigurosamente
muchas cabezas de muertos pegadas con la infidelidad conyugal, pero mal estaba
cal, e los dientes hacia afuera. Estaban de que tales penas no rezasen sino con los ple-
un cabo e de otro de estas vigas dos torres beyos, que para los poderosos cada hogar
hechas de cal e de cabezas de muerto, sin era un harén. El hurto se castigaba con pe-
otra alguna piedra, e los dientes hacia afue- na hasta de muerte, pero el caso es que to-
ra en lo que se podíe parecer, e las vigas do el programa de la vida nacional giraba
apartadas una de otra poco menos que una sobre el latrocinio con sus más feroces agra-
vara de medir e de lo alto dellas fasta aba- vantes. Las otras leyes eran sencillamente
jo, puestos palos, cuan espesos cabían e en inmorales o ridiculas: "que adorasen a los
cada palo cinco cabezas de muerto ensar- grandes señores por dioses y los tuviesen
tadas por las sienes en el dicho palo: e por tales. que sólo el rey y su coadjutor
. .

quien esto escribe y un Gonzalo de Umbría, pudiesen traer zapatos en la casa real...
contaron los palos que había e multiplican- que sólo el rey pudiese traer las mantas ga-
do a cinco cabezas cada palo, de los que en- lanas de labores... que ninguno usase de
tre viga y viga estaban, como dicho he, ha- algodón ni se pusiese otras ropas sino de
llamos haber ciento treinta y seis mil cabe- nequén y que éstas no pasasen más de cuan-
zas sin las de las torres". Pues este monu- to cubriesen las rodillas y si alguno la tra-
mento que sonroja después de cuatro siglos, jese que llegase a la garganta del pie, fuese
fue uno de los ingeniosos y humanitarios muerto... que ninguno fuese osado edifi-
monumentos inventados por Moctezuma. car casa con altos, sino sólo los grandes se-
La piedra del Sol, así llamada por la ru- ñores y valientes capitanes, so pena de la
dimentaria representación que está escul- vida. . que sólo el rey pudiese usar braza-
.

pida en su parte superior, tenía en el cen- letes de oro. que ninguno fuese osado de
. .

tro un hoyo para recoger sangre humana y entrar y revolverse en la casa real con los
un caño desde el hoyo hacia afuera para grandes señores pena de la vida". Pues és-
que sangre humana corriese. Encima de tas y no más, son las sapientísimas leyes de
esta piedra que aún puede verse en el Mu- Moctezuma y lo peor es que por ellas, "por
seo Nacional, se verificaba el sacrificio gla- tan discretas leyes y ordenanzas lo tenían
diatorio, cuya patente de invención tam- por hombre más divino que humano y
bién adjudican al primer Moctezuma sus decían que aquello que había ordenado ha-
admiradores. Los prisioneros, desnudos, sin bía sido ordenación de los dioses que no de
más armas que un palo emplumado y ama- hombre de la tierra". Si en efecto tal era
rrados de un pie, por añadidura, habían de la admiración de sus contemporáneos, ella
defenderse contra los "caballeros" vencedo- sola nos da clara idea del bajo nivel moral
res, perfectamente armados. Por supuesto e intelectual en que se encontraban.
que no había tal lucha sino un vil asesina- Ordenó también Moctezuma — prosigue
to. La víctima entonces era arrastrada a Durán —
que hubiese en todos los barrios
72 1 tEMPOS II 1 S T ÓltlCOS L'HliCüKTliSIANO S

"escuelas y recogimientos de mancebos nombre Huehuemoctezuma o Moctezuma el


donde se exercitasen en religión y buena viejo, en 1469. En
su tiempo nacieron y
crianza, en penitencia y asperezas y buenas crecieron todos aquellos viejos con cuyos
costumbres y en ejercicios de guerra y en testimonios el P. Sahagún y otros frailes
trabajos corporales, en ayunos, en discipli- cronistas formaron, ya con datos ciertos y
nas, en sacrificarse". Sabiendo ya lo que con crítica natural, una historia maciza y
aquí significaba religión y ejercicios de ya mucho más segura que las indígenas,
guerra, no admitimos, para el caso, la pala como quiera que no eran estas últimas más
bra escuela ni lo de la buena crianza. que glosas que los tecuilos o pintores, anó-
Murió Moctezuma Ilhuicamina, o por otro nimos, hacían sobre sus jeroglíficos.
CAPITULO VIH.

LOS ULTIMOS TRONOS AZTECAS

AXAYACATL. — MlCHOACÁN. — EL LLAMADO CALENDARIO AZTECA. La PIEDRA DE LOS SACRIFI-


CIOS. — Tízoc. — Ahittzotl. — El sacrificio de 1187. — Los sacrificios humanos.
A Moctezuma sucedió Axayacatl (rostro las migraciones náhuatl: proceden del nor-
sudoroso). El Códice Meudocino le señala oeste en nuestro continente, y del centro de
treinta y dos conquistas menores y una ma- regiones asiáticas. Con tan gran énfasis co-
yor. Fue esta última la del reino de Tlalte- mo pocas pruebas, afirma modernamente
lolco, el diminuto señorío que, sobre un is- un diplomático, sin credenciales de histo-
lote de arena, había erigido aquella partida riador, que indiscutiblemente vienen los ta-
de méxicas descontentos, de la primera di- rascos de los japoneses, "como lo acredita
visión.Piques diarios que culminaron en la fonética japonesa, la cerámica arcaica y
reyertas y descortesías entre ambos monar- hasta la curvatura de los techos a dos aguas
cas, dieron pie al de México para lanzarse en las orillas del lago de Pátzcuaro". La
6ontra su vecino y cuñado el de Tlaltelolco. discusión se cierra bien pronto haciendo el
Lance final de esta contienda fue el que el estudio comparativo de las lenguas, abrien-
rey chico se despeñase del teocalli y se des- do los ojos ante la detestable cerámica ta-
nucase. El rey méxica, personalmente, le rasca y negando, sencillamente, la famosa
sacó el corazón de entre pecho y espalda, curvatura de los techos.
y desde entonces hasta nuestros días Tlal- Se trata de una nación envuelta en el
telolco viene siendo un barrio, bien infeliz misterio, sin prehistoria porque no tiene
por cierto, de la gran Tenochtitlán. Su pla- casi monumentos que correspondan a nues-
za o mercado, sin embargo, era muy gran- tro período prehistórico y aun sin una pío
de y rico, como más adelante se verá. tohistoria que sincronice con la de los méxi-
Quiso Axayacatl, como lo había hecho su cas o los mayas. El libro fuente, intitulado
antecesor, emprender conquistas en tierras Crónica de Mechuacán, obra postcortesia-
extrañas, con los mismos perversos fines de na, no ofrece, tratándose de tiempos pie
ganar víctimas, tributos y esclavos. Esta hispánicos, ni seriedad ni garantía.
vez le tocó a la tierra de Michoacán. nom- Como de la tierra de Michoacán han sa
bre mexicano que significa tierra de pesca- lido varones muy ilustres en nuestra histo-
dos. Sus babitantes no se llamaban a sí ria patria y muy dominantes otras veces,
mismos tarascos (este fue un mote postcor- aunque no sean ilustres; se ha querido bor-
tesiano), se llamaban eiwami, y también dar mucho sobre reyes y reinos y grandiosi-
cacapuirete. Ocupaban, en términos gene- dades y bellas artes, exagerando o inventan-
rales, casi lodo el actual Estado de Michoa- do. Para engrandecer a Michoacán no es
cán más algunos salientes que caen ahora menester nada de esto: un pueblo noble y
en los actuales Estados de Guanajualo o profundamente cristiano en la actualidad,
de Guerrero. viviendo en el más fértil de nuestros cam-
El origen de esta raza prenahuatl, bien pos y bajo el más azul de nuestros cielos,
vista»? lascosas, tiene que ser similar al de no necesita de todos esos falsos telones de
74 HISTORIA DE LA NACIÓN M K X I C A N A

fondo para que resalten su grandeza y su ai invasor, que avanzaba con veinticuatro
valor. mil hombres peleados entre sí; cuarenta mil
Sin llegar a la barbarie, inaudita y única tarascos que causaron a los mexicanos la
por lo refinada, de los méxicas; los taras- más resonante y rotunda de las derrotas.
cos precortesianos no solamente eran rudos Axacayatl volvió a México con sólo dos-
y atrasadísimos, sino, en sus instituciones, cientos hombres.
depravados : existía entre ellos el sacrificio El objeto principal al emprender la gue-
humano, el arrancar corazones, el revestir- rra contra los michoacanos fue el de traer-

Fig. 73. —El llamado Calendario Azteca.

se de los pellejos de las víctimas, y la guara- se a México, por millares, los cautivos que
peta o embriaguez sagrada. La dignidad habrían de ser destrozados en la nueva ara
de la mujer estaba por los suelos por lo ili- de Huitzilopochtli, la famosa piedra mala-
mitado de la poligamia, con otros excesos. mente llamada Calendario Azteca.
El año de 1 179, en que Michoacán fue in- Es éste el principal, si no el más bello
vadido por Axayacatl, los michoacanos, a monumento de antigüedad, cuya cons-
la
diferencia de los otros pueblos conquista- trucción terminó el año de 1479 de nuestra
dos, constituían un conjunto fuerte, unifi- Era. Típico como es, imponente y de labo-
cado en una soberanía pacífica, con un so- riosa ejecución, está muy lejos de ser lo
lo idioma. Por todo ello pudieron oponer que se llama obra genial. No es tampoco
LOS U L T 1 M O S TRO NOS AZTECAS 75

una obra científica. Ni metiendo en cuenta y dado cuenta a las autoridades. Con per-
los agujeros que tiene en su reborde, se lian miso virreinal estuvo la piedra al pie de la
podido sacar las indicaciones astronómicas torre occidental de nuestra iglesia metropo-
que se sospechaban. No marca ni coordina litana hasta 1885 en que fue trasladada al
fechas, como que no fue hecho para eso, ni Museo Nacional. Mucho se ha escrito sobre
aun siquiera para que estuviese vertical- este monumento en la hipótesis de que era
mente como hoy se ve, sino en posición ho- calendario. Modernamente los arqueólogos
rizontal y para que fuese primariamente Bayer han negado que sea tal cosa.
Seller y
piedra de sacrificios y en lo sucesivo una Entendemos por calendario un indica-
especie de memoria de la famosa esperada dor o guía para coordinar efectivamente
victoria que se trocó, como hemos visto, en la distribución de los tiempos solares, de
fracaso y derrota. días, meses y años, con las divisiones de
Mucho han querido leer los indiófilos en tiempo, civiles o religiosas; y nada de esto
esta piedra; pero lo serio y lo seguro es lo se ha podido sacar, aun forzando las in-
siguiente: el rostro central es el Toriatiuh terpretaciones, de la Piedra del Museo.
o el sol, considerado como divinidad; los Sí parece ser que la figura central es la
cuatro casi rectángulos, con su contenido, representación del Tonatiu o sol, y que hay
parecen significar los cuatro soles o cuatro figuras relacionadas con la medición de
edades del mundo, según que se imagina- los tiempos, esto es cosa segura. Menos se-
ban en la mitología tolteca. En el círculo gura es la representación de los ciclos az-
inmediato, sus veinte figuras representan tecas por las dos serpientes del circulo ex-
los veinte días del mes azteca. Lo demás terior y menos aceptable aún es la repre-
parece ser solamente adorno, adorno en que sentación de otras divisiones de tiempo
no deja de aparecer, como se ve en el últi- por los cuadretes, ondas y picos, que no
mo círculo, la serpiente emplumada que son más que adorno.
gráfica y realmente tenía apresada la vida La tesis de Juan Palacios es muy acepta-
y el ideario todo de los méxicas. ble "No es calendario en el sentido estric-
La fecha en que fue labrado el calenda- to de la palabra pero es una expresión del
rio estáen la parte superior entre las pun- sistema calendárico de los aztecas".
tasde las colas de las dos culebras: es una Así podemos decir que el caballo de Car-
caña estilizada con los trece puntos nume- los IV no es caballo en el sentido extricto,
rales.No estuvo nunca esta piedra, policro- pero es una expresión de caballo.
mada; no hay por lo menos rastros más No es despreciable la idea de ser la Pie-
que de rojo bermellón, y ese mismo fue dra del Sol un monumento no concluido.
puesto mucho después del estreno. Labrada No estaba destinado a exponerse vertical-
en el año que hemos dicho, se estrenó en mente como lo tenemos ahora, sino hori-
1481. zontalmente, a la manera en que lo está la
Entre los años de 1521 y 1525 fue derrum- otra piedra de los sacrificios. Salen so-
bada y arrojada a la acequia que pasaba brando los discusiones que sobre este par-
frente al Portal de las Flores en la Plaza ticular sostuvieron hacia 1875, nuestros
Real. Se dice, sin documento comprobante, principales arqueólogos; después de ya pu-
que el obispo Montúfar la mandó enterrar blicadas las láminas del P. Sahagún, que
ahí mismo. En cambio se ha querido olvi- fué testigo casi presencial, de los hechos.
dar el mérito del canónigo Gamboa, a quien Este nos pinta la misma piedra del sacri-
se debe la recuperación de la piedra. En ficio gladiatorio,con un guerrero peleando
1790, tratándose de la nivelación de la Pla- encima de ella (Lib. IX, lámina 53, fig. 10).
za Real de México, los albañiles tropezaron La canal que actualmente existe probable-
con el Calendario Azteca, la Piedra de los mente fué echa también desde aquél tiempo.
Sacrificios y otros monolitos. Muchos de Al rey Axayacatl sucedió su majestad
ellos fueron destruidos y empleados para "pierna llagada", pues esto, y no otra cosa,
el empedrado. Las dos notables piedras ha- significa Tízoc. Su reinado sólo duró cinco
brían corrido la misma suerte si el sobredi- años y no fué más que la consolidación de
cho canónigo, al pasar por el lugar de la esa tiranía inquieta e inquietante para todo
excavación, como unos veinte metros hacia el país. La variante fué el comienzo que
el suroeste de la cruz de la Catedral, frente entonces se dió al templo mayor de México
al Empedradilla, no la hubiese suspendido el que, en su lugar, quedará descrito. A la
76 H I S T U K I A DE L A NACION M EX l C A N A

muerte o envenenamiento de Tízoc, 1486, de todo género. Subido Ahuitzotl, se puso


sucedióle su majestad "perro de agua" frontero al ídolo, estaba el ídolo mirando
Ahuitzotl, uno de los monstruos más de- la parte del sur y las gentes por las plazas
testables que ha habido en el mundo uni- y azoteas que parecían moscas sobre miel, y
versal. llegaban las gentes mirando a los que ha-
Prescindiendo de las innumerables gue- bían de sacrificar desde Huitzilopoehoco
rras que llevó por lodo el país y hasta Xoco (Churubusco), hasta el cerro, que es ahora
ñusco; lo más saliente de su reinado fue el de Nuestra Señora de Guadalupe, y desde
horrendo sacrificio de ochenta mil víctimas la huerta del Marqués del Valle hasta la ciu-
humanas en una sola ocasión y en una sola dad, que se habrían juntado de gentes más
ciudad. Se verificó el año de 1487, con mo- de seis u ocho millones.
tivo de la dedicación del templo mayor de Subido el rey Ahuitzotl en la piedra del
México, el que había comenzado a edificar degolladero, paróse luego allí... comenza-
Tízoc. Se le llama hecatombe, mal llama- ron los sacerdotes a tocar las cornetas que
do: con este vocablo se significa el sacrifi- eran un caracol grande o bocina de hueso
cio tan sólo de cien víctimas; para el per- blanco, que atemorizaba las carnes al que
petrado por Ahuitzotl no hay nombre ni ca- la oía y juntamente golpeaban el atambor
lificativo. "El rey mandó que fuesen sus grande y las sonajas y el hueso de la tortu-
embajadores, nos dice la seria crónica, a to- ga y los cuernos de venado aserrados como
das las provincias y ciudades para que to- dientes de perro. Y estaban los degollade-
dos se allanasen a la fiesta y solemnidad ros en las partes que llaman Coatlán, etc.
de la estrena del templo y (pie juntamente (aquí nombra catorce partes).
trujesen todo el tri- Luego que salió
buto de esclavos el sol comenzaron
que eran obligados a embijar (untar) a
a traer en semejan- los que habían de
tes solemnidades morir, con albayal-
para el sacrificio". de. Estaba parado
Casi más horripi- Ahuitzotl encima
lante que la cruel- de una piedra que
dad de Ahuitzotl tenía labrada una
amento musical de
fue la sujeción y el (Mnspo Nacional) figura que tenía
servilismo con que torcida la cabeza, le
los diferentes señores de todos los numero- metía (a la víctima) el navajón por el co-
sos pueblos que cita el cronista, entregaron, razón y abierto, le va rompiendo hasta que
con la adulación en los labios, a la flor y ve el corazón, lo saca en un improviso y lo
nata de sus pueblos. No de otra suerte, des- enseña a las cuatro partes del mundo, que
pués de cinco siglos, los caciques de este es el mayor y más abominable pecado que
desventurado Anahuac habían de entregar se pueda cometer contra la majestad in-
la niñez mexicana al matadero de la edu- mensa de Jesucristo. Luego los corazones
cación socialista. los iban dando a los sacerdotes; ellos a todo
Duele también en el alma ese bochornoso correr iban echándolos en el agujero de la
máximum de pasividad con que ,a través de piedra que llaman cuauhxicalli, que hoy es-
La historia, aparecen los pueblos náhuatl en tá esta piedra del demonio enfrente de la

el más bajo peldaño de la dignidad humana. Iglesia Mayor". Hasta aquí el cronista. Lue-
Ya en otra obra nuestra hemos copiado go nos cuenta los turnos de sacerdotes prin-
la descripción de ese sacrificio recogida por cipales (pie ocuparon lo que pudiéramos
un fiel cronista de labios de muchos con- llamar degolladero mayor, "duraron las
temporáneos; traigamos esta vez frases des muertes y cruel carnicería, prosigue, cuatro
críptivas de otro cronista que convivió con días naturales, que ya hedía la sangre y los
lición testigos oculares. Habla Don
los ipic I corazones de los muertos: los cuerpos y tri-
Hernando Alvarado Tezozomoc: "Levanta- pas los llevaban a echar en medio de la la-
dos muy de mañana, hallaron que estaba el guna mexicana, detrás de un peñón".
cerro (la pirámide) todo de arriba a abajo "A aquel repugnante espectáculo de fana-
enramado y lleno de muchas rosas y flores tismo y de barbarie y de crueldad se siguie-
LOS l L T IMOS T l< C) X 0 S A Z 1 i: C A S

ron los acostumbrados banquetes de carne leerse veintemil, no es, de todas maneras, ci-

humana, pues los prisioneros sacrificados fra aplicable a la escena simbolizada en hi


se entregaban a los guerreros que los ha- figura del templo ensangrentado que se ve
bían cogido para que los comieran con sus en el códice, sino a otros acontecimientos
amigos y familiares". (V. Alfonso Toro, to- a cuyas figuras está inmediata la referida

mo I, pág. 188). cifrar de los supuestos veinte mil. Además,

El padre Durán, indiófilo de buena fe,


hay que tener en cuenta que, aparte de este
escribe: "dice la historia que dure') este sa-
matadero principal, había o se improvisa-
crificio cuatro días arreo, desde la mañana ron para aquel día y ocasión otros catorce,
murieron en los que distintamente nombra el cronista
basta la puesta del sol y que
él. como dejo diebo. ochenta mil y cuatro- Alvarado Tezozomoc con datos muy por-
cientos hombres de diversas provincias y menorizados que él recibió de testigos pre-
ciudades, lo cual se me hizo tan increíble senciales.

que si la historia no me forzara y el habello Este fué. sin duda, el acto más culminan-

Vig. 7"). -Cuchillos de sacrificio. (Museo de Londres).

bailado en otros muchos lugares fuera de te de barbarie no sólo en la historia mexi-

esta historia, escrito y pintado, no lo osara cana, sino en la historia universal; pero
poner por no ser tenido por hombre que es- la historia de los sacrificios humanos en
cribía fábulas". México no queda, ni con mucho, completa
En otra obra, expresamos nuestra admi- con dicha descripción. Esta misma catás-
ración sobre cifra tan crecida y nos incli- trofe, premeditada en trio, con ser el
y
nábamos a la de veinte a veinticuatro mil crimen máximo, vino a resultar muy poca
que se dice aportanCódices Vaticano y
los cosa en comparación de la cantidad de sa-
Telleriano. Debemos rectificarnos: después crificios que hubo por toda aquella parte
de un estudio sobre dichos códices, las ci- del territorio hasta donde habían alcanza-
fras significadas con el dibujo de dos bolsas do o el dominio o el mal ejemplo de los
y diez palmas, aun cuando constase, como nahutl del centro. Nos limitamos a los na
afirma I). Fernando Ramírez, que debían buatl del centro porque dan los hechos y
78 HISTORIA I) K LA N A C ION M E X I C A N A

los documentos que, segúnse avanza hacia y ahí mismo sacaban el corazón a cuatro
el norte en sendero seguido por las in-
el cautivos y otros muchos eran también ma-
migraciones náhuatl, los templos de sacri- tados por el sátrapa.
ficio son cada vez menos y la memoria de Duodécimo mes: tenían muchos cautivos
estos "sagrados" asesinatos es desconocida para quemar vivos y ciertos mancebos, dis-
entre las tribus norteñas, aunque estén ra- frazados como monstruos, iban bailando al-
cialmente emparentadas con la náhuatl. rededor del fuego.
Es inexacto, por otro lado, que los sacri- Treceno mes: mataban cuatro mujeres y
ficios hayan sido inventados por los méxi- un hombre, y sacando los corazones, lle-
cas o por alguna de las siete tribus aztecas. vábanlos a pasito rodando por las gradas
Ya antes de la destrucción de Tula, toltecas abajo. Llegados allí cortábanles las cabe-
artistas habían reproducido en uno de los zas y espetábanlas en un palo y los cuerpos
tableros de las pirámides de Papantla un los repartían para comer.
sacrificio humano, tal y como fueron los
Catorceno mes: mataban muchos escla-
del tiempo de Ahuizotl.
vos, atábanlos de pies y manos y llevában-
Desde que los méxicas fueron indepen- los por las gradas del templo arriba, como
dientes, o sea, aproximadamente, desde quien lleva un ciervo, etc., etc. Hasta aquí
1400, quedó ya en plena marcha y vigor el Sahagún.
espeluznante calendario de sacrificios que
Y como en cada pueblo, chico o grande,
tan por menudo describe el padre Sahagún,
había su matadero de hombres, como lo
tal como él lo oyó de los ancianos de su
demuestran las figuras del Códice Mendoci-
tiempo, del que daremos aquí tan sólo las
no, no puede seguir ya nadie afirmando de
más salientes notas: buena fe que eran pocos o excepcionales los
Primer mes del año: mataban muchos ni- casos de sacrificio humano. Seguimos sos-
ños, sacrificándolos enmuchos lugares, sa- teniendo que el número mínimo de sacrifi-
cándoles los corazones. También en este cios en lo que fué Nueva España, era de
mes mataban muchos cautivos. cien mil seres humanos inocentes, cada año,
Segundo mes: desollaban muchos escla- y esto sin meter en cuenta a los que que-
vos, arrastrándolos por los cabellos hasta daban muertos en las guerras "floridas" o
el donde habían de morir, de allí los
tajón en las otras muchos guerras no floridas, in-
llevaban, los despedazaban y los repartían tentadas con el exclusivo objeto de capturar
para comer. Antes los desollaban y otros víctimas para el sacrificio.
vestían sus pellejos y escaramuzaban con Don Fray Juan de Zumárraga, en carta
ellos. suya de 1524, afirma que en sólo la ciudad
Tercer mes: mataban muchos niños so- de México eran veinte mil personas las sa-
bre los montes. En este mismo mes se des- crificadas cada año. Fr. Juan de Torque-
nudaban los que traían vestidos los pelle- mada afirma que veinte mil eran solamente
jos de los muertos; iban hediendo como los niños sacrificados. Gomara, por quien
perros muertos. habló Hernán Cortés, cree que eran cin-
El quinto mes mataban a un mancebo es- cuenta mil. Acosta, probablemente apoya-
cogido, instruido en tañer, cantar y bailar. do en testimonios del P. Tovar, dice que
Sexto mes: mataban muchos cautivos y eran cinco mil y aun veinte mil diarios en
esclavos; los corazones de éstos que mata- todo el imperio; Clavijero, gran indiófilo,
ban íbanlos a echar en el remolino o su- no da número ni aproximado, pero sí dice
midero de la laguna de México. que eran muchas las víctimas.
Séptimo mes: mataban a una mujer, Tomando de estas cifras la menor, que es
compuesta con los ornamentos de la diosa la que da el señor Zumárraga y que va
de la sal, y con ella muchos cautivos. apoyada virtualmente con los otros califi-
Décimo mes: echaban en el fuego muchos cados pareceres, estamos por la cifra de
esclavos, unos atados de pies y manos y an- veinte mil; pero como la ciudad de México
tes de que acabasen de morir, los sacaban no era sino una parte del país, si bien la
arrastrando para sacarles el corazón. que podía disponer de mayor número de
El undécimo mes desollaban una mujer victimas, bien podemos creer que en aque-
v un mancebo robusto vestíase el pellejo. lla región de nuestro país, donde por tira
L O S V L 1 I M O S I l< O N O S A Z 1 K C A S 7!»

nía o por mal ejemplo, influía el imperio ro; les arrancabanlos corazones, que ca-
de los méxicas, se estaban sacrificando des- lientes comoestaban, eran llevados desde
des mediados del siglo XV, alrededor de Zinapécuaro hasta Araró, donde los echa-
ciel mil seres humanos. ban en una fuente termal. Al día siguiente
El número de victimas del sacrificio de los sacerdotes se vestían los pellejos de las
Ahuizotl, en 1492, está discutido en los Ana- víctimas y tenían su guarapeta o borra-
les del Museo Nacional, 1* época, tomo 1, chera sagrada que duraba cinco días. Sa-
pág. 64. A continuación se traen en ese crificaban también los mayas y todos los
artículo citas, no comprobadas, de varios de la costa del Golfo que recorrieron los
pueblos de la tierra, donde hubo también primeros conquistadores. Escribían estos,
sacrificios humanos. Aun concediendo, desde Veracruz, a Carlos V: "tienen los
gratuitamente, la seriedad de estas citas, indios otra cosa horrible y abominable y
todavía no hay paridad entre esos posibles digna de ser punida que hasta hoy no se
hechos y la innegable realidad de los sacri- ha visto en ninguna otra parte, y es que
ficios mexicanos, como quiera que estos todas las veces que alguna cosa quieren
eran los más truculentos de todos los men- pedir a sus ídolos, toman muchas niñas y
cionados y eran en número muy superior. niños y aun hombres y mujeres de mayor
Eran, además, los sacrificios, una institu- edad, y en presencia de aquellos ídolos les
ción, compenetrada en las leyes civiles, sacan el corazón y las entrañas. .
y esto se
.

eran, a la vez, rituales y, lo que más es al usa y tienen por costumbre desde la isla
caso, eran no una institución pasada yá Cozumel hasta esta tierra en donde estamos
y abolida y olvidada como acontecía con poblados". Sacrificaban también los zapo-
todas esas naciones que se citan, sino en tecas, hombres a sus dioses y mujeres a
pleno y creciente vigor, cuando vinieron sus diosas. Sacrificaban los matlatzincas
los españoles. Todo lo que podría pro- apretando a su víctima en una red hasta
bar esa enumeración de pueblos asiáticos que los huesos salían por el tejido.
sacrificadores, era que todos ellos, por sólo Las tribus del norte, en cambio, aunque
este título debían ser conquistados por salvajes y nómadas y asesinas en campo
cualquier otro pueblo que impidiese los sa- abierto, sacrificios rituales y a sangre fría
crificios.
no parecen haber tenido. Por donde infe-
A la objeción que ha surgido como muy rimos la ya enunciada consecuencia de que
natural en algunas personas, de que a ese
el sacrificio humano tuvo origen en los fun-
paso se habría extinguido la población del
dadores de Tolán, y su auge pavoroso des-
Anáhuac, respondemos con nuestra ya fun-
de el predominio del imperio de los méxi-
dada opinión, de ser hasta exiguo el núme-
cas.
ro de víctimas, en relación con la densidad
de habitantes que hubo en el país hasta Por los mismos días que en México se
mediados del siglo XVI, época en que fué celebraba el horrendo sacrificio de Ahuit-
asolado por diferentes epidemias. zotl, ápice de la inmoralidad; Dios, nuestro

Que la influencia náhuatl o tolteca había señor, en su misericordia infinita, inspira-


ya ejemplarizado funestamente a otras re- ba y alumbraba al egregio nauta genovés,
giones, es evidente: los tarascos sacrifica- descubridor de estas nuevas tierras y pa-
ban esclavos en la fiesta llamada zicúnda- raninfo de la Buena Nueva.
CAPITULO IX
CULTURA SOCIAL
Nociones generales. Idolatría.— Organización política. —
Policía. —
Judicatura.
Esclavitud. — "Educación". Embriaguez. —Situación legal de la mujer. —
Propiedad. Familia.

Deseando que esta historia sea primaria- binos, de las supuestas carreteras incaicas
mente de las culturas; la sucesión de los o de los orfebres chibehas. La civilización
señores o reyes no debió haberse tocado de los méxicas no se acrecienta un adarme
sino a título de tener un armazón crono- con los relieves yucatecos o con los barni-
lógico. Y si en ellos nos hemos detenido ces de Uruapan.
es precisamente porque no se puede tratar Por civilización entendemos el conjunto
de la cultura sin describir a los que tan de hábitos y leyes en vida social que
la
grandes enemigos fueron de la cultura. Vea- conducen al verdadero y completo progreso
mos ya cuál fué ésta en los pueblos /í/.s/íÍ- de esa sociedad y de sus individuos; por
ricos preeortesianos y al hablar de pueblos ende y en primer término, a fuer de histo-
históricos ya separamos a los de tiempos riadores y a fuer de racionales, debemos
prehistóricos. De estos ya hemos tratado primariamente atender al fin eterno de las
previamente, donde les correspondía. almas inmortales de los seres humanos
Nuestras afirmaciones ahora deben co- constitutivos de la sociedad. Este fin se con-
rresponder a esta pregunta: ¿Qué hay de sigue mediante la única verdadera Religión
serio y comprobado sobre las civilizaciones cuando ésta haya sido evangelizada. Cuan-
de los tres señoríos: azteca, maya y zapo- do aún no lo ha sido, esc fin se obtiene por
teca, con sus satélites, desde 1325 basta el cumplimiento de la ley natural, indicada
1521? por la sola razón humana, ley que consiste,
Con estas limitaciones en el tiempo y en sumariamente, en el conocimiento y reve-
el espacio, quedarán descartadas, de ante- rencia de Dios y en el respeto a los dere-
mano, objeciones y sistemas impertinentes. chos bien adquiridos.
Impertinente es, tratándose de la cultura De lo uno y de lo otro habíanse apartado
(pie encontraron y vieron los conquistado- y aberrado en alto y lastimoso grado las
res en 1521. aducir otras culturas ya bien razas todas de nuestro país, pero mayor-
muertas y sepultadas cuatrocientos años mente dominadora, la del centro.
la
antes. Impertinencia es sobreponer, traspe- Queremos admitir, con los primeros mi-
licular las artes e industrias de Teotihua- sioneros, (pie hubo en México en tiempos
cán con las de las épocas de Axayácatl y remotísimos la creencia en el único ver-
sus sucesores; (pie de aquello antiguo no dadero Dios, y con esto se comprueba, una
supieron estas últimas más (pie olvidar y vez más, que este dogma es también acce-
destruir. sible a la razón humana. Transcribamos a
Falacia del mismo origen es la de acu- este particular algunas líneas del prudente
mular las culturas de varias razas (pie nada Mendieta; "Antes (pie el capital enemigo
tuvieron (pie ver entre sí. (mando se habla de los hombres corrompiese los corazones
de cultura mexicana es inconducente ha humanos, no hay duda sino (pie los pasa
Itlarnos de los tejidos peruanos precolom- dos. (le quienes esta gente tuvieron deseen
c: ü L T U B A S O C I A L 81

dencia, alcanzaron esta noticia do un Dios dual, la familiar, la social y la política.


verdadero; como los religiosos que con cu- Todo giraba sobre este satanismo sangui-
riosidad lo inquirieron de los viejos en el nario y feroz.
principio de su conversión, lo hallaron por Por todo esto, echaremos de ver que las
tal en las provincias del Piru y de la Ve- civilizaciones del Anáhuac. si tal nombre
rapaz, y de la Guatimala y de esta Nueva merecen, eran carácter negativo: las
tle

España. Pero los tiempos andando y fal- instituciones y los hábitos inveterados eran
tando gracia y doctrina y añadiendo los otras tantas cadenas que arrastraban a su
hombres pecados a pecados, por justo jui- desgracia temporal y eterna a los ciuda-
cio de Dios fueron estas gentes dejadas ir danos.
por los caminos errados. . de donde nació
. Así asentada esta parte principal en to-
el engaño de admitir la multitud de dioses'*. das las culturas precortesianas del país, pa-
Aquello de la recta creencia, pues, se re- semos ya a inquirir sobre las secundarias:
fiere a la prehistoria. En el campo de la organización política y social, agricultura,
que ahora nos encontramos,
historia, en el industrias y comercio, artes bellas y sun-
se hallaban todas las poblaciones del Aná- tuarias, artes constructivas y útiles, senti-
huac sumidas en la más crasa idolatría. miento poético y filosófico, siempre circuns-
Modernamente se quiere hacer prevalecer cribiendo nuestras respuestas al tiempo y
la idea de que no era idolatría y de que al territorio anteriormente demarcados.

reconocían a un solo ser supremo, creador Con lo que llevamos dicho sobre las ac-
del cielo y de la tierra. Xo estamos en ello; tividades de los supremos gobiernos de
más conocimiento de los hechos, más teo- México, Mitla y Chichón, fácilmente cole-
logía y más cabeza que los mantenedores girá el lector que todo eso no debe llamarse
de esta idea, tenían aquellos respetables ni organización, ni política, ni imperio.El
frailazos teólogos quienes, en coro unánime, término que le corresponde es: tiranía, o
entendieron ser aquella, verdadera idola- abuso supremo de la autoridad. Y en su
tría. El sacrificio y la destrucción total de escala, otro tanto puede decirse de las pe-
una victima humana ante un ídolo, entraña queñas y subalternas autoridades, cuyo li-
el reconocimiento de su poder supremo so- mite entre lo político y lo social es ahora
bre las vidas, el indebido reconocimiento muy difícil de deslindar. Preguntado el
de divinidad. insigne obispo Fuenleal sobre estos puntos,
La superstición, los agüeros fastos y ne- contestaba el 3 de noviembre de 1532: "lo
fastos, las vanas profecías, las teogonias que al presente se sabe es que entre ellos
mas absurdas, infantiles y deshonestas, la hay el señor, a quien dicen tlacatoani y a
embriaguez sagrada y el perfecto caniba- Mutizma llamaban tecateclitetuanintlacal
lismo eran los hilos de esta trama de falsa (sic) y asi llaman a Vuestra Majestad y
religión en que se movían las vidas todas quiere decir, el gran señor y sabio. Este,
de estos pobres pueblos, la vida illdivi- tiene uno a que decimos los españoles, go-
82 H I S T ü K I A DE L A NACIÓN M E X 1 C A N A

bernador, el cual gobierna en señorío y re- cuales llaman los españoles mandones. Hay
fiere al señor lo que hace y las quejas y lo otros que dicen viejos, a quienes les dan car-
que provee y entiende en el repartir de los go de algunas cosas particulares.
tributos y mándalos coger y pagar. Hay "Son asimismo libres de contribuir y pe-
otros que son como justicia, que castigan, char en algunas partes los pintores, a los
con el parecer del gobernador. Otro que se (pie dicen tlacuilos porque, como sean es-
dice capitán general que le llaman tlaca- cribanos de todo lo que ha pasado y de lo
tecatl y a éste en las cosas de la guerra que pasa, y por lo que pintan dan a enten-
acuden y tiene personas, como cuadrilleros, der todo lo que pueden, son esentos. Asi-
a quien los ba- mismo los canto-
rrios han de acu- res y tañedores
dir. Tienen otro ;
son esentos por-
que entiende en que componen y
todas las obras cantan todo lo
(pie se han de ha- pasado y lo que
cer y mandar a pasa y los creen;
la gente que ha y estos oficiales
de entender en son sabios en es-
ellas. Y otro (pie to y muy temidos
es como alguacil y por esto libres
mayor y a éste le de todo pecho y
dicen gualumu- tributo. Eran así
chil. (sic). Tie- mismo libres los
nen, asimismo,, hombres que ha-
dos jueces del bían hecho algu-
mercado a que na cosa señalada
dicen ellos tián- en la guerra, los
guez, los cuales cuales eran hon-
oyen todas las rados con señales
contiendas (pie que les daban, de
hay entre los que (pie otro no po-
vienen a vender día usar y estos
o comprar en el no se podían car-
tiánguez y en re- gar, antes eran
coger el derecho esentos de servi-
y tributo (pie dan cios reales y per-
los (pie vienen a sonales. Son así
vender. Hay asi- mismo libres de
mismo, e n l r e contribuir los po-
ellos, unos a quie- bres y otros a
nes decimos nos quienes estos se-
otros principales, ñores oficiales
que son dos en (pie arriba dicho
cada barrio, a tengo, eximían....
que ora decimos
. — Máscara de jade ,
turquesas, conch
Los que son pe-
(Museo Nacional).
parroquia, los cheros y hacen
cuales juntan sus parroquias o barrios para contribuciones asi personales como reales
repartir el tributo o para hacer cumplir lo se llaman mace guales y éstos eran y son
(pie Ies mandare el gobernador u oficiales los subditos (pie aunque los mataban o ven-
(pie tengo dicho. Kstos son los más princi- dían, no hablaban, y a los (pie destos el se
pales y cada uno tiene quien le sirva y to- ñor decía que era su esclavo, aquel lo era.
dos son libres de pecho y tributo aunque "En los más pueblos hay pocos que ten-
en razón de las tierras que tienen. dan lo . . gan tierras propias, porque si no son seño-
que les cabe. Hay otros a quien éstos man res o los (pie de ellos descienden, ningún
dan v tienen cuidado de los servir, a los macegual o pechero posee tierras y si algu-
1

CULTURA SOCIAL 83

nos las tienen son pocos; antes (las tierras) con otros dos "gentiles hombres romanos"
son comunes y por de común las labran y pasaron a esta Nueva España durante 1

dellas mantenían a los principales que go- primer virreinato, escribía a Felipe II:
bernaban y (de ellas) compraban las ofren- "Las repúblicas de estos naturales parece
das y gastos de sus templos y cumplían sus están sin orden y policía alguna. .
y según
.

fiestas.. .Así mismo los otros señores y


. parece esto lo ha causado habérseles per-
principales tienen sus tierras que les labran, vertido su gobernación tan al contrario de
pero muy pocos macequales poseen tierras lo que solían tener; la cual, cierto, para el
aunque en algunos pueblos las tienen y sus ser de ellos era la mejor que nunca nación
casillas junto a ellas, y de lo que tienen se tuvo, dejado lo de sus ánimas. Y por el
mantienen y pechan y otros arriendan tie- descuido que con ellos se ha tenido en go-
rras y pagan renta y tienen sus casillas de bernar. y haber dado más libertad de lo
. .

adobe hechas junto a las tales tierras arren- que a su ser convenía. y haberse gober-
. .

dadas, en que viven. nado debajo de una ley dos naciones tan
"Mutizuma tenía en los más lugares de diferentes como es de hombres a niños, an-
esta Provincia, especialmente en los que dan al presente los frenos trocados, de arte
ganaba por guerra, caballerías de tierras, que los que habían de mandar son manda-
las cuales daba a los que se decían valien- dos.. van (los indios) como hato de ca-
.

tes hombres de México que eran las perso- bras sin pastor y, debajo lo que solían ha-
nas que habían hecho cosas señaladas en cer para su conservación, al presente no en-
las guerras, para que de aquellas tierras tu- tienden en otra cosa sino en sus vicios".
viesen tributos para se sustentar; y por es- Lo más organizado del gobierno azteca
tar la ciudad en esta laguna y muy poblada en el valle de México y a proporción en lo
y tener muy pocas tierras, era forzado que demás del imperio, parece haber sido su
los pobladores hubiesen las tales tierras de judicatura y modo de proceder que tenían
do se pudiesen mantener. Después que los en los pleitos: "Es de saber, dice Mendieta.
españoles vinieron hanse vuelto aquellas el cronista misionero, que los señores de
tierras a aquellos pueblos a quien Mutizu- México, Texcoco y Tacuba, como reyes y
ma las tenía tomadas. . Lo que hacia Mu-
. señores supremos de esta tierra, cada uno
tizuma hacían los señores de Texcoco y Ta- de ellos en su propio palacio tenía sus au-
cuba porque eran dos cabeceras y (ellos) diencias de oidores que determinaban las
grandes señores en esta tierra y entre ellos causas y negocios que se ofrecían, asi civi-
y Mutizuma se repartía lo que conquista- les como criminales, repartidos por sus sa-
ban, aunque los señores de esta ciudad eran las y de unas había apelación para otras.
más principales y más poderosos y siempre Los supremos jueces sentenciaban las cau-
llevaron la mejor parte". sas más dificultosas con parecer del señor...
Hasta aquí el áureo fragmento del ilustrí- Escogían para ello hombres de buen arte y
simo señor D. Sebastián Ramírez de Fuen- capacidad, aunque los más de ellos eran
leal en que, de un golpe, vemos lo que real- parientes del señor. . en cada sala estaba
.

mente había en el régimen y policía de los con los jueces un escribano o pintor diestro
tres señoríos dominantes; y podemos creer que, con sus caracteres y señales, asentaba
que por imitación, mucho de esto se practi- a las personas y ponía pormenores de lo
caba aun en pueblos no sujetos a Tenochti- que se concluía y sentenciaba en los plei-
tlán, a reserva de las variantes de que pos- tos, en los cuales ni el señor ni los jue-
teriormente habremos de ocuparnos. ces permitían que hubiese dilación. Cada
Del conjunto de este cuadro vemos que diez o doce días el señor con todos los jue-
el régimen social armonizaba con el régi- ces tenían acuerdo sobre los casos arduos
men llamado político: "Estos eran pueblos y de más calidad. Eran doce los jueces j
donde no se sabia ser más que tirano o es- esos tenian otros doce como alguaciles ma-
clavo". Sin embargo era una política muy yores, el oficio de estos era prender perso
superior a la que podía esperarse de caní- ñas principales... eran conocidos por las
bales, y en muchos pormenores del orden mantas pintadas que llevaban y a doquiera
administrativo los mismos gobernantes es- que iban les hacían acatamiento... había
pañoles echaron de menos las antiguas otros muchos mandoncillos que servían di'
usanzas precortesianas. Luis de León Ro- emplazadores y mensajeros que en man-
mano, uno de los primeros pobladores que dándoles la cosa iban volando como gavi-
84 HISTORIA D E LA N A C 1 Ó N M E X I C A N A

lañes: ora fuera de noche, ora de dia, ora cula ni deformidad: no habían de tener
lloviese, ora apedrease, obedecían sin ja- ninguna enfermedad contagiosa como son
más saber rezongar... Demás de los plei- bubas, lepra, sarna, gola coral ni mal de co-
tos, los jueces conferian sobre todas las co- razón, locos o tontos ni señalados a natura,
sas tocantes a sus repúblicas y a todo el rei- como era ser turnios, ni el un ojo más gran-
no a manera de cortes, de ochenta en ochen- de (pie el otro, ni delgados demasiadamen-
ta días". te, ni desdentados, ni tuertos, ni lagañosos,

Lo malo de la justicia era que para mu- ni mancos, ni cojos, ni con señal de llagas
chos casos era in justicia, por la aplicación ni lamparones; para lo cual los hacían des
de penas severisimas esclavitud perpetua
: mular y los miraban de pies a cabeza, mien-
y muerte en formas crueles y variadas por bro por miembro. Hacíanles extender las
delitos (pie en todas las naciones civiliza- manos y alzar los pies como a negros para
das, incluso en aquellos tiempos, eran cas ver si tenían algún tullimiento y hallándose
ligados con justa moderación. sano, le compraban y si no, no, porque que-
/.Producían esa "legislación" y esas "au- rían que los esclavos que se purificasen pa-
diencias" en la masa del pueblo el sentido ra representar sus dioses fuesen sanos y sin
del deber y la moralidad práctica? mácula... Estos esclavos no eran gente
Como respecto a los fundamentales de- extraña ni forastera, ni habida en guerra
rechos a la vida humana ya está visto, y de como algunos han opinado, sino naturales
sobra, que no se produjeron tales saluda- de los mesmos pueblos".
bles efectos, ni tampoco con respecto a la Con respecto al juego, este mismo autor
libertad, "es de saber, dice el Padre Durán, nos relata los muchos de azar que había en
indíófilo. (pie para honra de los dioses en México y cómo en ellos jugaban hasta las
todas las fiestas mataban hombres y muje- propias personas.
res, los unos de estos eran esclavos compra- No sabemos que, fuera de los mexicanos,
dos en los mercados para sólo este efecto las otras razas tuvieran planteles de educa-
de que representasen dioses y después de ción para la juventud ni que aquellos mis-
habellos representado y purificados aque- mos los tuviesen fuera de la capital del im-
llos esclavos y lavados unos por año entero, perio. Si los hubo, con razón podemos su-
otros cuarenta días, otros nueve, otros sie- poner que en todos sentidos serían, como
te-, después de habellos honrado y servido pasaba en los otros órdenes, muy inferiores
en nombre del dios que representaban, al a los de la metrópoli. Los que había en és-
cabo los sacrificaban, cuyas víctimas eran. ta, ciertamente, eran muy pocos: dos o tres
Otro género de cautivos eran los presos en y muy poca cosa cada uno de ellos. El prin-
las guerras, los cuales no servían de otra cipal de ellos era el llamado Caímecac.
cosa sino de holocaustos de aquel indio (pie Mirando las figuras del Códice Mendoci-
había representado al ídolo, cuya fiesta ce- no, relativas a dicha institución, éste nos
lebraban y asi llamaban a estos la dulce desilusiona, nos horripila. Allá vemos a
comida de los dioses. ..." una de cuitados haciendo oficios bajos,
fila
"Estos esclavos sacaban los amos a los más adelante a un pobre, brutalmente cas-
increados: unos traían hombres, otros mu- tigado y luego a otro poniendo término a
jeres y otros niños y niñas para que cada su educación con el aprendizaje de la gue-
uno hallase lo que tenía necesario. Para rra bárbara entonces, casi tanto como ahora.-
(pie se conociesen que eran esclavos Si además leemos la descripción ad tán-
tenían al cuello unas colleras de palo o de dem, hecha por Chaven», o las reflexiones
metal con unas argollas pequeñas pof las pragmáticas de Pimentel, nos confirmáre-
cuales tenían metidas unas varas atrave- mos en nuestra observación. De tales des-
sadas ali as, de a braza. En el lugar donde se cripciones resulta (pie no era la educación
vendían eslos esclavos que era a un lado sino para los hijos de los principales. Las
del mercado, los amos los hacían estar bai- millonadas restantes no tenían derecho
lando v cantando para que los merchantes a educarse. Se les admitía a los dieciocho
acodiciándose a la buena gracia de voz y años, se les enseñaba lenguaje, "urbanidad
baile lo comprasen luego. .querían los
.
y cultura", haciéndoles barrer y coger leña,
tnereliantes que demás de ser bailadores y se les pinchaba el cuerpo con púas de ma-
cantores, que fuesen sanos sin ninguna má- guey para hacerlos fuertes y avezados a pe
C U L T U R A SOCIAL
nitencias tan diferentes di- las cristianas, comenzaban a beber después de vísperas,
cuanto eran los fines y se preparaban pa-
lo y dábanse tanta prisa a beber de diez en
ra malar hombres, despacio o de prisa, por- diez o quince en quince, y los escanciado
que de ahí salían los sacerdotes sacrifica- res (pie no cesaban y la comida que no era
dores, los guerreros o los "'señores... que mucha, a prima noche ya iban perdiendo
tienen poder de matar y derramar sangre". el sentido, ya cayendo asentados, cantando

Semejante al Galmecac era el Telpuch- y dando voces llamando al demonio. Era


calli. Esta institución para educar donce- cosa de gran lástima ver los hombres cria
llas nobles, se proponía sacarlas excelentes dos a imagen de Dios, vueltos peores que
barrenderas y tortilleras. Hacemos constar, brutos animales; y lo peor era que no que-
sin embargo, y siguiendo al mismo señor, daban en aquel sólo pecado, mas cometían
que con el recogimiento y tremendos casti- otros muchos, y se herían y descalabraban
gos se trataba de que guardasen continen- unos a otros. \ acontecía matarse y aunque
cia. ¿Qué pasaba en este punto con el resto fuesen muy amigos y propincuos parientes.
de los mexicanos que no disfrutaban de Y fuera de estar beodos son tan pacíficos
esta educación? (pie cuando riñen mucho se empujan unos
Si como lo hacen el Dr. Zorita y algunos a otros y apenas nunca dan voces, si no es
otros autores, juzgamos a los indios por sus las mujeres que algunas veces riñendo dan
leyes, olvidándonos de la mayor parte de gritos como en cada parte donde las hay
ellas, que son las detestabilísimas leyes re- acontece".
ligiosas, dando por aplicadas y obedecidas "Tenían otra mañera de embriaguez que
las leyes restantes; atenuando sus defectos los hacia más crueles era con unos hongos
:

y aceptando la interpretación que les die- o setas pequeñas, que en esta tierra los hay
ron indígenas optimistas, y si a esto añadi- como en Castilla; mas los de esta tierra son
mos las pláticas morales de algunos de sus de tal calidad, que comidos crudos y por
poetas, o ritualistas, tomándolas como pin- ser amargos beben tras ellos o comen con
tura de la realidad y como cristalizadas en ellos un poco de miel de abejas, y de allí
cada indio de cada raza, tendríamos en la a poco rato veían mil visiones, en especial
imaginación pueblos ideales y ejemplares, culebras y como salían fuera de iodo sen-
pero no sería nuestro juicio ni verdadero tido, parecíales que las piernas y el cuerpo
ni histórico. tenían llenos de gusanos que los comían
No había tal moralidad pública, ni mu- vivos y así medio rabiando, se salían fuera
cho menos. Dada la influencia universal o de casa, deseando que alguno los matase;
intima de su infernal religión, los pueblos y con esta bestial embriaguez y trabajo que
del Anáhuac tenían que estar, y de hecho es- sentían acontecía alguna vez ahorcarse y
taban, profundamente corrompidos, a pesar también eran contra los otros más crueles".
de la buena índole (pie, como hemos obser- La historia, según se ve por este testimo-
vado, tenían sus desventurados habitantes. nio, y pudiera verse por otros muchos, no
En momentos en que Motolinia estaba está de acuerdo con los que aseguran que
ciertamente entusiasmado con los indios y no existió la embriaguez antes de la Con-
refiriéndose al estado en que los halló, nos quista.
dice: "era esta tierra un traslado del infier- La embriaguez sagrada de los sacerdotes,
no; ver los moradores de ella de noche dar y la de* los mismos dioses, no podía dar
Noces, unos llamando al demonio, otros bo- otro resultado en un país donde tanto pul-
rrachos, otros cantando y bailando; traían que había y en la sangre lautas ganas de
atabales, bocinas, cornetas y caracoles gran- beberlo.
des, en especial en las fiestas de sus demo- La dignidad de la mujer y del tálamo es-
nios. Las beoderas que hacían eran muy taban por los suelos, merced a la indiscu-
ordinarias. Es increíble el vino (pie en ellas tible poligamia, autorizada por las leyes y
gastaban y lo (pie cada uno en el cuerpo por los ejemplos de los magnates.
metía. Antes que a su vino lo cuezan con En la breve relación de Pomar, tratando
unas raices que le echan, es claro y dulce del casamiento, nos dice: "tenía el rey to-
como aguamiel, después de cocido hácese das las mujeres (pie quería de todo género
algo espeso y tiene mal olor, y los que en él de linajes, altos y bajos. Los demás prin-
se embeodan, mucho peor. Comúnmente cipales y grandes tenían la misma orden en
A

86 HISTORIA UE LA NACIÓN MEXKAN


sus matrimonios. La gente común tenía ca- Desde luego les queda su sangre inquie-
da uno una mujer y si tenia posibilidad, ta. Como por milenios fue trashumante y
podía tener las que quería y podía susten- andariega, les pide el caminar, el irse. Es
tar. Podían tomar por mujeres a las que maravilla ver lo que aguantan caminando
habían sido de su padre, todas o las que y la constancia que demuestran en todas
querían". las viscisitudes de su oficio. Estos poxtecas
Motolinia nos dice: "Todos estaban con o marchantes, como aún les decimos, iban
las mujeres que querían y había alguno en pequeñas caravanas hasta los últimos
que tenía hasta doscientas mujeres y de allí confines de lo conquistado por los empera-
abajo cada uno tenía las que quería y para dores y más allá. y mucho más allá; de-
. .

esto los señores y principales robaban to- jando su lengua y su toponimia, y sus in-
das las mujeres, de manera que cuando un confundibles mercaderías en tierras tan re-
indio común se quería casar, apenas halla- motas como Tulcán (límite de Colombia y
ba mujer". Ecuador, que no es más que Tolucan o To-
Respecto al derecho de propiedad, caía luca) y aun mucho más al sur, como ya he-
desde luego por su base desde el momento mos visto; hasta el corazón del mismo im-
en que el supremo señor de la tierra lo era perio incaico. Aun pueden verse en la ala-
también de las vidas y los señores princi- cena número 30 del Museo de la Universi-
pales lo eran, a su vez, de las tierras y vidas dad de Cuzco, buen número de utensilios y
de los maceguales. dijes con todo el sello de la gran Tenoch-
Todavía dentro de los limitados y preca- titlán.
rios derechos, no puede decirse que había,
Al imperio, primero, y a la evangeliza-
hablando en general, comunismo agrario,
ción, posteriormente, ayudó mucho esa veta
ya que tantos labraban y arrendaban por
lingüística de lengua náhuatl por mexica-
cuenta propia.
nos mercaderes, así a lo largo de toda la
Para impresionar a los incautos con la
América, conservada como intermedio y
descripción de organismos y suborganis-
puente para todas las demás.
mos sociales, sin atención a las crónicas vie-
jas ni aun a la realidad de las cosas, se ha Aquí es preciso describir el gran merca-
partido de una supuesta agrupación de las do de México, situado al pie de la pirámide
familias en clanes. Si por clan se entiende de Tlaltelolco ,porque nos da una idea real
la agrupación que reconozca un mismo abo- y elevada de las actividades mercantiles y,
lengo, cuya autoridad nata sea patriarcal en general, de la vida del país. No aprove-
e ilimitada; por ninguno de estos capítulos charemos, para este efecto, las ya muy tri-
pueden llamarse clanes a las agrupaciones lladas de Hernán Cortés, en su Carta segun-
aztecas, ni tampoco fratrías. Las familias da de Relación, ni la de Rernal Díaz, sino
en su larga peregrinación se fueron desin- la del Obispo Fuenleal, hombre moderado
tegrando y mezclando. Ya establecidas, pu- y veracísimo: "Tienen, dice Fuenleal, tián-
dieron, hablando en absoluto, vivir en fra- guez y mercados, los cuales son muy gran-
trías o patriarcado, pero de hecho no pasó des y concurre mucha gente a ellos, y son
así; fueron sólo cacicazgos encabezados de mucha orden porque en una parte está
por los más poderosos. la loza, tinajas y todas cosas de barro; en
Había la distinción o separación abismal otra la leña, y en otras las frutas, que son
entre clases, no ya solamente entre privile-
muchas, en otra el trato de las mantas co-
giada y no privilegiada, sino entre los due-
munes, que es grande, en otra la ropa más
ños de todo y los miserables que nada po-
rica, en otra los joyeros do tienen sartales,
seían. Esto es claro cualquiera que sean los
joyeles, rosarios, piedras y todo lo demás.
escritos de contemporáneos a esa época en
Tienen sus casas en algunas partes de ayun-
que nos fijemos. Entre ambas clases, sin
tamientos, grandes y más vistosas que no
embargo, y con relativa independencia, ve-
las que están en la plaza de Valladolid".
nía a estar la clase de los mercaderes que
fué muy numerosa y la que, aun a tra- En esta descripción se ven claramente los
vés de cuatro siglos, conserva más el carác- frutos, no solamente de la agricultura y avi-
ter y la lengua de nuestros aztecas prehis- cultura, sino también de las industrias me-
pánicos. nores.
CAPITULO X.

CULTURA ARTISTICA

Generalidades. — La ciudad de México. El plano de Cortés. — Escultura. — Alfare-


ría.— Tejidos. — Fundición de metales. — Joyas. — Los códices. — Calendario. —
Numeración. — Poesía. — Arte plumaria. — Herbolaria. — El Peyote y sus malos
efectos. — Corolarios.

¿Tenían estos pueblos el sentido del arte paja que descubrieran el Almirante geno-
y la ejecución artística? Ya hemos escrito vés o el mal querido Diego Velázquez, sino
que, previamente a la caída de Tula, las una ciudad fantástica, algo intermedio en-
artes constructivas alcanzaron en los pue- tre Constantinopla y Venecia; esos aludi-
blos de nuestro suroeste (mayas y maya- dos escritores, muy naturalmente, entrega-
quichés) muy grande altura. Vemos tam- ron su pluma a la hipérbole y al colorido.
bién que una de las pirámides de Teotihua- México, ni aun en 1521 pudo tener las se-
cán, la de Xochiealco, y las ruinas de "la senta mil casas que ahí edifica la imagina-
Quemada" son obras de grandes construc- ción de D. Hernando. A la segunda carta
tores, pero todo eso es tolteca. Eso fue lo suya de Relación, acompaña un mapa de la
conculcado, lo quemado y después mala- ciudad de México y sus contornos, la que
mente imitado por las tribus invasoras: la aparece en nuestro capítulo; se discute cual
chichimeca o pame, que arraigó en Tena- es su autor, nosotros pensamos que en lo
yuca y las famosas siete tribus nahuatlacas. sustancial es el mismo Cortés y que sobre
Pero pueblos históricos, o sea desde 1325 un bosquejo suyo original, que no tenemos,
a 1521, no tenemos restos ningunos en gran- fue después trazado por algún extranjero
des ni en pequeñas construcciones, que nos que no vió las cosas, el diseño fantástico
acerquen a un juicio favorable respecto a que aquí publicamos, y que a ojos vistas,
sus habilidades constructivas. Lo más com- fue destinado para impresionar a Carlos Y,
pleto en el género postolteca es la pirámi- cuyas imperiales águilas se hacen flotar so-
de de Tenayuca, copia mala y burda de las bre un imaginario palacio de Tacuba. En
ruinas de Teotihuacán y tanto del conjunto este plano, cuéntelas el lector, no llegan a
de ella como de sus detalles, venimos a de- cuatrocientas las casas pintadas, cifra sufi-
ducir la decadencia artística de los nuevos ciente para.... que no podamos tener a Cor-
pueblos. tés en estas descripciones, como buena
La ciudad de Tenochtitlán probaría con- fuente de información. Por mucho terreno
tra nuestro aserto, si sólo hubiésemos de que de sus vecinos hubiesen ganado los
atender a los escritos de Cortés y de algu- mexicanos en los dos siglos escasos de su
nos otros conquistadores. Como era más residencia en el islote, es cosa cierta que el
gloriosa para ante la Sacra Majestad de área de posible construcción, por ser lo más
Carlos V y para el público de la península terreno flojo, estaba circunscrita, en térmi-
ibérica haber conquistado, no los bohíos de nos generales, por el cuadrilátero hoy limi-
H I S f U H I A DE 1. A N A ('.
1 Ó N M E XI C A N A

lado por: San Sebastián, San Pablo, Salto Una con otra, palacios y chozas misera-
delAgua y Santa María la Redonda. bles, no podía haber más de treinta mil y
De ese cuadrilátero (un millón escaso de en treinta mil casas no cabe un millón de
metros cuadrados) hay que descontar toda habitantes. También Sahagún soñaba de
el área que ocupaba el templo mayor con vez en cuando.
sus accesorios y muralla circundante, Respecto a la calidad de los edificios, si
y to-
do lo que significaban las dobles calles, una de la generalidad de ellos se trata, debie-

,1 ,|C M('- ico. .lil-mi,!. án Cortes.

de agua y otra de tierra, que cruzaban la ron ser muy poca cosa, puesto que en pocas
ciudad. En el resto, que vendrían a ser semanas, a raíz de la conquista, quedó todo
unos seiscientos mil metros cuadrados, era destruido. Los palacios (pie según el mis-
imposible que existiesen sesenta mil casas, ino estudio del Dr. Alcocer eran: los de
aunque las supongamos de las raquíticas Axayacatl (hoy manzana del Monte de Pie-
dimensiones de veinte metros cuadrados dad), el de Nobles Señores (las dos man-
cada una. zanas frente a Catedral), el palacio de Moc-
89

tezuma Uhuicamina (manzana entre Cinco apocados eran estos! Todo lo contrario de-
de Mayo y San Francisco), palacio de Moc- cimos en el Museo de Pompeya, en la sec-
tezuma II (hoy Palacio Nacional) debie- ; ción paleo-greca del Británico, o en la
ron ser construcciones, desde luego, fuertes etrusca del Vaticano: ¡(pié sentido de arte
y amplias, puesto que en ellas se acuarte- tenían estos pueblos!
laron y parapetaron los conquistadores. Honradamente publicamos ilustraciones
Pero les faltaban las comodidades rudi- a todo lujo, de las piezasmexicanas que
mentarias: las puertas, las ventanas y con- nos han parecido mejores en los mejores
traventanas y escaleras cómodas y traga- museos del mundo, para que el fallo quede
luces o linternas para luz zenital y la buena al juicioso y benévolo lector. Pieza de ce-
distribución de las piezas interiores, ("orno rámica artística, absolutamente hablando,
hacían lumbre para cocinar y calentarse y y eso sí en alto grado, es una ollita que en
no tenían chimeneas ni más salida para el cietras ruinas maya-quichés, de Guatemala,
humo (pie la puerta; las habitaciones, aun encontró el sabio americanista Dr. Saville,
en esos palacios, estaban ahumadas y oscu- ollita que no dejó en Guatemala, sino que
ras, como nos lo dice el cronista Valadés. trasladó a Nueva York y expuesta se ve en
De haber valido ver- una vitrina central en
daderamente tales elMuseo Indiano, que
construcciones, las dicho sabio dirigió
habrían conservado por largos años.
los conquistadores. Lo que respecto a
La bóveda maya sí tejidos alcanzaron
si'conservó en la pe- los pueblos históricos
nínsula hasta pocos del Anáhuac, lo sabe-
años antes de la Con- mos por relaciones
quista. escritas que nos deja-
Quitando la Cruz ron conquistadores y
del Palenque, prehis- misioneros; hablan de
tórico monumento piezas que podían
chiapaneco, intere- servir hasta de tapi-
sante mayormente ces reales y competir
por su antigüedad y con los flamencos, pe-
su fisonomía miste- ro como eran de ma-
riosa; quitando la ya teria tan pobre como
mencionada piedra el algodón, auténticos
del Sol y la horripi- de aquel pueblo, no
lante Piedra de los Fig. 79.— Gráfica do la nstruceión la
<!<• bóveda nos han llegado. Lo
a
y alguna
111
sacrificios "
contrario pasa con
otra pieza separada, que reproducimos; los tejidos preincaicos, que por ser de lana
todo el resto de este bosque de piedra de de vicuña, perduran a través de milenios
nuestro Museo Nacional, nos da una idea y son ciertamente piezas muy superiores.
muy poco favorable de los escultores azte- Largo tiempo estuvimos en el Museo de
cas y nos inspira tierna y cristiana compa- Lima, admirando por su variedad y su con-
sión, bajo el punto de vista religioso, cuan- sistencia aquellos vetustísimos paños labra-
do consideramos a un pueblo adorando, dos, muy semejantes a los que en España
hasta sacrificar su vida, a todas esas c.\ se labran en los siglos XII y XIII y de los
presiones de las más degradantes pasiones que había hasta hace poco, ejemplares en
humanas. la insigne Catedral de Gerona.
La alfarería de todas las razas del Aná- Todos los cronistas están de acuerdo en
huac, bien clasificada y estudiada, hállase «pie había en México prehispánico buenos
en las salas superiores del Museo Nacional lapidarios y fabricantes de mosaicos y au-
de México. En presencia de tantos ejempla- rificas. Los indios, en efecto, fundían el
res,más que suficientes para una perfecta oro y la plata nativos, el cobre, el plomo y
inducción, es cuando irresistiblemente dice el estaño, pero no el hierro; esta última par-
uno: ¡pero qué pueblos tan tristes y tan te es absolutamente cierta; por donde toda
90 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
pieza donde aparezca hierro fundido debe cristalde roca; las ranas, de piedra chal-
reputarse como indiscutiblemente postcor- chihuite intensamente verde y el cuchillo
tesiana. Así mismo, tanto los indios méxi- con incrustaciones de jade, coral, nácar, y
cas como los zapotecas, fundían los meta- obsidiana, cuya empuñadura representa un
lesprimeramente mencionados y los vacia- monstruo estilizado. Lástima que sea em-
ban en moldes de ceniza, y sabían soldar. puñadura de un tajante pederanl, duro y
Hay en la joyería indígena momentos de sangriento.
una rápida transición, más éstos ocurrieron Respecto a joyas mexicanas antiguas, hay
en presencia misma de los españoles aun que estar en guardia. Ya llevan cerca de
antes de que realizasen completamente la ochenta años de ser muy apreciadas y por
conquista; como que, ya estando Cortés en ende, han abundado las falsificaciones, de
Texcoco, aprendieron los indios a hacer las que han sido víctimas personajes e ins-
clavos y de hierro. tituciones muy acreditadas. El Museo Na-
Con instrumentos de pedernal, de diorita cional de México tiene una vitrina destina-

Fig. 80. —Relieves mayas en el Templo de los Tigres. Chiehén Ttzá, Y\ic.

o de cobre duro, labraron el oro y la plata. da a falsificaciones y puede ser que pronto
La lista de objetos que con Alonso de Grado tenga que destinar a ese mismo objeto una
envió Cortés a Carlos V y la otra remesa segunda vitrina.
que envió con Cristóbal de Oñate nos dan Unicas en toda la América para perpe-
una idea bien clara y bien favorable de la tuar en alguna manera por escrito sus mi-
joyería mexicana, por más que ya pudo, ologías y acontecimientos históricos, fue-
en esas fechas, haber sido algo influida por ron las razas mexicanas y, para hablar con
En dicho inventario
los artífices españoles. más exactitud, las tres principales: azteca,
aparecen crucifijos y medallas con la ima- zapoteca y maya; por donde inferimos que
gen de Nuestra Señora. esta tradición escrita, semejante a los papi-
En museos extranjeros, sobre todo en
los ros de Egipto, tuvo, verosímilmente, su ori-
el donde hemos encontrado
Británico, es gen en el remoto oriente, en los chañes que
las mejores piezas de la joyería indígena tantas conexiones parecen haber tenido con
mexicana y son: la imitación de la calavera los egipcios.
humana, cortada y bruñida en limpidísimo Esta tradición, gráficamente perpetuada,
CDLI UHA A R T i S T 1 C A 91

es la que se encuentra en los interesantísi- y se plegaban en secciones iguales, a mane-


mos códices mexicanos, sobro los que tan- ra de biombo.
tas luces han venido derramando los tálen- Los códices de acontecimientos históricos
los que más descuellan en los campos de la separados, verbigracia: el mapa de la Pe-
arqueología y de las historias de América. regrinación Mexicana y el de Toltzin, van
Páginas, de diez de ellos aparecen reprodu- en planas sueltas. Los códices históricos,
cidas en esta nuestra parte primera. propiamente tales, van en tiras largas si
Hombres prominentes y considerados son prehispánicos; los cpie se pintaron des-
eran los tecuilos o pintores de estos códi- pués de la conquista, como el Protohistóri-
ces. Estos, por razón de la materia de que co, el Vaticano, el Telleriano y el Mendoci-
tratan, pueden dividirse en: administrati- no, van en hojas de papel o indígena o cas-
vos, donde se asentaban por pinturas de tellano, según la época de su confección.
objetos, los datos para los recaudadores de Tipo de códice histórico y a nuestro mo-
tributos; en la segunda categoría entran los do de ver el libro más antiguo histórico
códices hieráticos, especie de calendarios que se ha hecho en América, según que he-
gráficos que describen ídolos y prescriben mos probado en un estudio especial (The
ritos. La tercera y más apreciada clase son Codex Saville: America's Oldest Book, New
los códices históri- York, 1928), es el
cos, en los que se
representan, ya
^HIHK¿~ !
que
con
se encuentra,
el impropio
sea hechos, ya nombre de Tetla-
personajes aisla- palco, en Museo el

dos, ya series de Indiano de Nueva


acontecimientos York I ue és e
.
<"
t

en sucesión crono- uno de tantos có-


lógica, indicada al dices que adqui-
margen, según sig- rió el caballero
nos convenciona- Boturini y que sa-
les de general lióde nuestro país
aceptación. Los en manera un tan-
menos importan- to tenebrosa. Los

tes son los prime- códices históricos


ros, por su índole. más explotados y
Los hieráticos, han sido: el
útiles
materia muerta Mendocino, copia-
por su contenido, do en tiempo de
Fig. 81. — Página del Códice Vaticano. Representación
son, sin embargo, de Chicomostoc. Don Antonio de
los más artísticos, Mendoza, de otro
como que son los más cercanos a los tolte- que ya existía anteriormente y que se ha
cas. Por su colorido, los que lo tienen y por perdido; el Telleriano, llamado así porque
su instintiva estilización, son esas piezas, perteneció a M. Le Tellier, cosmógrafo del
sólidas señales de cultura, pero siempre rey de Francia, y la tira de Tepexpan, ter-
muy relativa, claro está, y como para aque- minada ya en tiempos de la dominación es-
llas remotas edades y aquellos ambientes. pañola.
Todos estos códices hieráticos son preco- Se ha llamado códices, muy impropia-
lombinos: los más importantes denomina- mente, a otras pinturas como las que man-
dos según los nombres de sus antiguos o dó pintar el P. Fr. Diego Durán y que figu-
actuales propietarios, son: el Becker, el Pe- ran, ya dadas a la estampa, como parte de
resiano, el Colombino y el de Berlín. su obra.
Los códices precolombinos hieráticos, es- El autor de este libro tiene catalogados
critos unos en papel de amatl, corteza del 121 códices. Una descripción detallada y
árbol de este nombre, otros en papel de fi- completa, cual se prepara por la Dirección
bra de maguey (ágave americano), conglu- del Museo Nacional de México, nos dará
tinado con su propia pulpa y otros en piel ideas de conjunto muy en favor de núes
de venado; estaban escritos en tiras largas tros indios antiguos si se les compara con
92 HISTORIA Di: 1. A NACIÓN M E X I C A X A

los restantes,aun con los más adelantados (".liando decimos que la piedra del Sol no
de Sud América. Para los limites que debe es calendario, no con esto queremos decir
tener esta obra nuestra, baste lo dicho y las (pie los aztecas hayan carecido de lo equi-
ilustraciones que a nuestro texto acompa- valente a nuestro calendario. Tenían, entre
ñan. otros elementos coordinadores del tiempo,
Deben los cronólogos, más que los histo- el tomalamatl, precioso códice en papel de
riógrafos, ocuparse de la medición del tiem- maguey.
po, impropiamente llamado calendario y Constaba el Tonalamatl de un período
más impropiamente llamado de los aztecas. de 260 días. Veinte figuras repetidas se
Precisamente porque lo encontramos, con distribuían en igual número de trecenas y
ligeras variantes, aceptado por todas las ra- de ambos factores, 20 por 13, resultaba el
zas del centro y sureste de nuestro país, producto 260. Los veinte signos son los que
pensamos que tiene con sus nombres y
s u o r i g e n e n e 1 figuras, aparecen en
arranque común la ilustración ad-
trifurcado hacia el junta. Fig. 84.
siglo XII de nues- Dividían el día
tra Era y que se de- en cuatro partes
he a los grandes principales: desde
fundadores de To- el nacimiento del
lán. sol basta el medio
Aún se cierne en día, del medio día
la nebulosa de mil al ocaso, del ocaso
discusiones la evo- a la media noche y
lución de este ca- de ésta a la salida
lendario. Lo esen- del siguiente sol.
cial de lo que en- Tenían un reloj so-
contraron los con- lar para conocer
quistadores, tocan- los intervalos del
te a medidas de tiempo durante el
tiempo es: su siglo, día, y de noche se
a que llamaban una regían por las estre-
edad o vejez, cons- llas.

taba de ciento cua- El sistema arit-


tro años. Dividíase mético de los mexi-
en dos períodos de canos era muy sen-
cincuenta y dos cillo: los primeros
años, que a su vez veinte números ex
constaban de cua- presados por otros
tro partesde a tre- tantos puntos; los
ce.Los años tenían pía .h.LM
cinco primeros te-
uno de cuatro nom- ortesiano. nían su nombre
bres: conejo, caña, propio y los subse-
pedernal y casa, y con ellos y los diferen- cuentes se formaban combinando el quintó
les números combinados, sí formaban los con los cuatro anteriores. Diez y quince te-
nombres del siglo. nían cada uno su nombre particular y, com-
El año civil constaba di' trecientos sesen- binando con los cuatro primeros servía pa-
ta y finco días: 360 repartidos en 18 meses ra expresar los comprendidos entre 10 y 15
y al final de (dios agregaban 5 días (pie lla- y entre 15 y 20. El veinte se expresaba por
maban inútiles. Pero lo más de admirarse una bandera, el cuadrado de veinte por una
en dicho sistema es que para concordar los pluma y el cubo por una bolsa. Con estos
años civiles con los solares, cada 52 años signos se podían dar a conocer (odas las
añadían doce días y medio, corrección que cantidades posibles.
parece ser la más exacta de cuantas se han Los tarascos contaban de la misma ma-
inventado para dichos fines. nera que los mexicanos; mas sus seis pri-
C l L I 1 R A A R T í S I I C \ 93

tueros números tenían nombres simples, y Nada hubiéramos sabido de los poetas
no tenían el quince que era un compuesto del Valle de México y de Huexotzingo si,
de 10 y •"). con paternal cariño, no hubiese el buen Fr.
Los mixlecas tenían nombres simples pa- Bernardino de Sahagún recogido y copia-
ra expresar desdi' uno hasta diez; el quin- do esos cantares, que en parte acaban de
ce y el veinte. Kste número en lengua mix- ser traducidos y publicados. Prescindien-
leea era OCA), pero había una terminación do de oíros aditamentos, cuales son las, bur-
DZICCO que viene a tener el mismo siguí damente apócrifas, poesías de Netzahualcó-
ficativoque 20 ó al menos conviene en idea, yotl, los discursos del P. Duran y las nece-
pues con esta terminación y los demás nú- dades de 1). Carlos María Bustamante; sí
meros seguían los mixtecas su cuenta de encontraremos en esas hojas recogidas por
veinte en veinte hasta llegar a cuatrocien- Fray Bernardino. verdadero y elevado es-
tos. l-;i 100 y el 8,000 tenían nombres pro- tro poético. Con inspiración espontánea.

píos y todos los demás eran combinaciones homérica, parecida a la de los versolaris
de los dichos. vascongados, cantaban desde el fondo del
¿Hubo poesía en México en los tiempos alma, elevándolos y depurándolos, los pri-
precortesianos ? Desde luego, si hubo poe- mores (pie en torno de ellos prodigaba la
tas, lauto en la región maya como en la re- naturaleza en nuestro pintoresco y florido,
gión central; tanto el Popol-Vu como el y preciosísimo valle de México. Sabían ha-
primer Chilam-Balam, si bien prehistóri- blar con las aves, con las rosas y con las es-
cos, encierran entre sus nieblas y preten- trellas; dialogaban dulcemente con seres
siones proféticas gran cantidad de belleza invisibles; se sentían hermanos del sol y
solemne \ grave, cuyo perfume parece tras- del agua cristalina y de los luceros titilan-
cender y encarnarse en las esculpidas flo- tes. Gemían y sollozaban en pos de una
res Palacio de los Guerreros y otras
del belleza suprema y esa belleza suprema y
poéticas ruinas de C.hichén. ese Creador de lodo, ese Tloque-Mahua-
HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
que. "Dios inmenso", aparece como fondo que ya, desde mucho antes, los mejores
vivo y luminoso de la gran creación que ejemplares se hallaban, importados por los
vislumbran sus almas. toltecas, de los rumbos de Mayapan; tal
Aun después de la conquista siguieron como se ven tantas veces esculpidos en los
cantando los poetas méxicas sobre temas monumentos y como redivivos, con exube-
ya cristianos y fue una de sus más bellas rancia de colorido, en modernas restaura-
producciones la del Teponatzcuicatl Gua- ciones.
dalupano que en otra obra nuestra queda Con la variedad de aves que pueblan
traducido y explicado. En dicho cantar se nuestro boscaje, con el hábil manejo de la
da cuenta de un amoxpetatt, pintura gran- cervatana, que los indígenas usaban desde
de, de la virgen María, pintada entre rosas sus tiernos años y con tanto tiempo conio
en la casa del Obispo de México. les sobraba de sus labores, y era mucho
No es uno, sino son varios los poetas del tiempo sobrante, nada tiene de extraño el
Florilegio de Sahagún, pero, ¿podemos de desarrollo del arte plumaria.
ahí colegir (pie el pueblo era poeta? No De ricas plumas se hacían colgaduras,
hay derecho a tamaña consecuencia ni me- verdaderos tapices, abanicos grandes y pe-
nos tratándose de un pueblo que vivía con queños, mantos y otra especie de mandiles
la muerte y con el crimen. Sus sentimien- para sus principales y para sus ídolos, pul-
tos tenían que ser seras, borlas y pe-
prof und a m e n e t lotas. También se
tristes y sobajados. forraban con mo-
Es afirmación gra- saicos de pluma los
tuita e inverosímil, escudos de maderas
que los teopichtlis, duras usados por
o sacerdotes idóla- los jefes. Pereció la
tras, hayan sido los casi totalidad de
maestros de la poe- aquellas prendas,
sía, porque no eran tan frágiles, a raiz
más (pie carniceros de la conquista. Po-
y de la peor catadu- cos son los ejem-
ra. También es fal- plares que de aquel
so que esos verda- entonces nos que-
deros poetas, pocos dan y éstos están
o muchos, se hayan en el extranjero.
formado en las "es- En el Museo de
cuelas". El famoso Pig. 84.— Figv fonográficas en estelas ínavas. Viena se halla un
calmecac, ya lo he- adorno para la ca-
mos dicho en otra parte, no era escuela ni beza, hecho de plumas de quetzal, de un
de urbanidad ni de cultura, sino de escla- verde esmaltado finísimo, sobre cerquillo
vitud y de barbarie, como puede verse en ocre, rojo y azul.
el Códice Mendocino. En el Museo Real de Berlín se encuentra
Bien está reproducir y vulgarizar en ho- uno que los conquistadores llamaban de-
nor de la verdad y de la patria, lo bueno lantal de los ídolos, de 1.19 cm. En campo
de ella, pero no hay que exagerar ni barba- verde de plumas de loro aparece, también
rizar "añorando la época no fabulosa en hecha de plumas, una piedra preciosa ro-
que nuestros ancestros comían la carne hu- deada de anillos blancos y rojos, estos úl-
mana asada al pastor sin el refinamiento timos de plumas de guacamayo. Hermosí-
de la pastelería". Palabras textuales de sima pieza si no contuviera en la parle in-
"educador" contemporáneo. ferior la figura de un cráneo humano y
De entre las artes indígenas hay dos que sangre humana representada con plumas
merecen nuestra especial atención, y pri- roj as.
meramente el arte plumaria. En el Museo de Bruselas hay otro manto
No nació ésta, como se dice, en tiempo de 1 .50 m. de longitud, lodo de plumas ro-
de los Moctezumas, ni creemos que enton- jas, con cenefa de tres colores. En el Museo
ces haya tenido mejoramiento o perfección, Real de Stuttgarl se conservan dos precio
C U LTURA ARTÍSTICA 95

sas rodelas. En el Museo Kircheriano de macho de madera o tabla en que se corta


Roma hay un manto blanco sembrado de lapluma. Agregan al instrumento de cobre
castillos y leones, lo que decididamente una lámina de madera muy dura, madera
acusa su fabricación posteortesiana. De es- roja.
te período también es una mitra preciosa Lo más interesante, tal vez, de las indí-
que hasta hace poco se exhibía en las vitri- genas artes, que a ciencia, ciertamente no
nas de la Catedral de Toledo. llegaba, era la herbolaria.
Perdídose habría con aquellos objetos Dice Sahagún, de los chichimecas, y bajo
hasta la memoria de su técnica, si el buen este nombre entran aquí hasta los prime-
Padre Sahagún, por un lado, y los agusti- ros nahoas, que no practicaban la medici-
nos de Michoacán por otro, no se hubiesen na; "si alguien enfermaba y en tres o cuatro
ocupado paternalmente de recoger con su días no sanaba, juntábanse los parientes en
observación y con las testimonios de indí- acuerdo, acabando por meter una flecha
genas, los antiguos procedimientos. por la hoya de la garganta al paciente; y
Estos se redu- los que ya eran
cen a dos. Los ob- muy viejos o vie-
jetos que no esta- jas, mataban
los
ban sujetos a asimismo con fle-
gran movimiento, chas diciendo que
llevaban las plu- con aquello les
mas meramente despenaban, por-
pegadas. Los ves- que no penasen
tidos, empero, los más en el mundo,
abanicos de ma- y porque no tuvie-
no, diademas, etc., sen ya lástima de
tenían sus plu- ellos, y los ente-
mas sujetadas por rraban con muy
bramante, a lo gran regocijo y
que formaba el les duraban las
substrato de la fiestas del entie-
respectiva pieza. rro dos o tres días
Los abanicos de con gran baile y
brazo, que iban canto". Mas en-
sobre una caña, trando ya a las
llevaban las plu- culturas de origen
mas afianzadas tolteca, Motolinia
en láminas metá- dice: "Tienen sus
licas. médicos, de los
Casi siempre naturales experi-
entre el substrato Fig. 8a ularga cubierta d< ico de pluma; Trabajo mentados, que sa-
mexicano. Armeríi de Madrid.
y la pluma de os- ben aplicar mu-
tentación había pluma ordinaria interme- chas yerbas y medicinas, (pie para ellos
dia que sirviese de fondo y prestase realce. basta; y hay algunos de ellos de tanta ex-
Curiosa y poética resulta la lista de aves periencia, que muchas enfermedades viejas
coloridas para este efecto, clasificadas
y, y graves, que han padecido españoles, lar-
por Fr. Bernardino. Como si las viese, las gos días sin hallar remedio, estos indios los
va nombrando en náhuatl y en romance. han sanado".
Mandó dibujar también y pintar en colores, Los PP. Mendieta, Torquemada, Duráu y
las etapas del arle plumaria.
diferentes Acosta hablan pormenorizadamente de las
Respecto a instrumentos de ella, enume-
los numerosas plantas que tenían empleos me-
ra los siguientes: la azadilla de cobre, el dicinales entre los indios. Cortés, descri-
cuchillo de cobre para cortar la pluma, la biendo mercado de México, dice: "Hay
el
plegadera de hueso con que se adhiere la calle de arbolarios donde hay todas las raí-
pluma, el pincel, la caja de colores con los ces y yerbas medicinales, que en la tierra
cuales pintaban y trazaban su dibujo, v el se hallan. Hav casas como de boticarios
96 H I S 1 O H I A 1) E I- A NACI Ó N M E X I C A N A

donde so venden las medicinas hechas, asi (pie éste jardín fué el de Huaxtepec, que
potables,como ungüentos y emplastos". El tenía seis millas de circuito y por enmedio
Conquistador Anónimo añade: "En esta ca- de él pasaba un río que lo regaba. Había
lle se vende la pimienta, en aquellas las plantadas con buen orden y simetría innu-
raices y yerbas medicinales, que son infini- merables especies de árboles y plantas de-
tas las que estos naturales conocen". liciosas, y de trecho en trecho, muchas ca-
Mon ardes, medico sevillano, escribió dos sas llenas de primores. Entre las plantas
tratados sobre las drogas medicinales que se veían no pocas que se habían traído de
proceden de las Indias Occidentales. Otro países remotísimos. Conservaron muchos
tanto hizo el Dr. García de Orta, Protomé- años los españoles esta bella hacienda, y en
dico de Indias, cuya obra tradujo al latín ella cultivaron toda especie de yerbas me-
("arlos Clusió y publicó en Amberes en dicinales convenientes al clima, para el uso
1574. Juan de Esteynesser, Coadjutor tem- del Hospital de la Santa Cruz que en ella
poral de la Compañía de Jesús, compuso el habían fundado, y en que sirvió muchos
"Florilegio Medicinal de Todas las Enfer- años el admirable anacoreta Gregorio Ló-
medades", para bien de los pobres y de los pez. Había ido a allá en busca de salud y,
que tienen falta de médicos, y la dedicó a habiéndola recobrado, continuó sus ejerci-
los Misioneros de Sinaloa, Sonora, Sonora, cios de oración, contemplación y penitencia,
Tarahumares, Tepehuanes y otros de la con pasmo de los religiosos a quienes ayu-
Provincia de Nueva España. daba en el cuidado de los enfermos, y para
Pero quien mejor comprendió y depuró quienes escribió el "Tesoro de Medicina" o
en esta materia fué en tiempos recientes el de "Plantas Medicinales de la Nueva Es-
sabio y santo jesuíta belga, P. Aquiles Gers- paña", imnreso en México por Lupercio,
te, quien largo tiempo vivió entre nosotros. 1672, y reimpreso en Madrid, 1727, con no-
Su libro, impreso en francés, se llama "La tas e iluslraciones de los médicos y docto-
Medicina y la Botánica entre los antiguos res mexicanos D. Matías Salgado v D. .Tn?¿
Mexicanos". La última y preciosa obra so- Bri -niela. Nada de aquello queda al pre-
bre esta materia, es la publicada en 1939 sente, si no son las ruinas, casi, inhabita-
por el Profesor Maximino Martínez. bles, del hospital construido hacia 1573 por
La obra antigua más importante en esta Rernardino Alvarez.
materia fué escrita por el Dr. Francisco A la herbolaria mexicana debe Europa
Hernández, enviado por el Rey Felipe II el tabaco, el bálsamo americano, la goma
en 1570 para estudiar las plantas del país. copal, el liquidámbar, la zarzaparrilla, la
Teniendo por guía a los médicos indígenas tecama, los piñones purgantes y otros me-
mexicanos y ayudado de otros naturalis- dicamentos simples (pie son de gran uso en
tas, describió unas mil doscientas plantas la medicina; la raíz de Michoacán, el ama-
con sus nombres propios en náhuatl, más maxtla, conocido vulgarmente con el nom-
de doscientas especies de pájaros y un gran bre de ruibarbo de los frailes. También
número de cuadrúpedos, reptiles, peces e aceptó la medicina europea eméticos como
insectos y minerales. Su obra, digna de los el mexochitl, diuréticos como el agixpatli,
60,000 ducados que en ella se gastaron, cons- antídotos como la contrayerba, llamada por
taba de 21 libros de historia y 11 tomos de su figura, lengua de sierpie; estornudato-
excelentes pinturas de plantas y animales. rios como el zozoijatic; febrífugos como el
La obra fué escrita en latín y compendiada chatalhuic, para intermitentes.
por el médico napolitano Nardo Antonio De todas las plantas hacían los médicos
Recchi. mexicanos infusiones, emplastos, ungüen-
los huertos y jardines antiguos de
Entre tos y aceites (pie se vendían en los merca-
(pie se conserva memoria, eran muy céle- dos, como refieren Cortés, Rernal Díaz y
bres los jardines reales de México y Tex- el Conquistador Anónimo.
coco y los de los señores de Ixtapalapan y El P. Sahagún es quien trata más parti-
Huaxtepec. Kl primero fué plantado o me- cularmente de todas y de todas
las hierbas,
jorado por Cuitlahuatzin, hermano y su- dejó pinturas en sus propios colores en
cesor de Moctezuma II. En él hizo plantar el Capítulo VII del tercer tomo de su obra

muchos árboles exóticos, como lo testifica "Cosas de Nueva España". Divide el ca-
«•I Dr. Hernández «pie los vió. Más célebre pítulo en once párrafos, en que Irata orde
C l' L T O H A A K T I S.t t C A 07

nadamente: de ciertas hierbas que embo- Iluaxtepec. De él obtenían dos clases de bál-
rrachan, de las setas, de las hierbas que se samos; uno por escurrímiento de incisiones
comen cocidas o crudas; de las medicinales, hechas en la corteza del árbol, era el opo-
de las cuales describe noventa y cinco; en bálsamo; otro por cocimiento de la misma
el sexto describe las piedras medicinales; era el xilobálsamo. Después del descubri-
luego sigue con las hierbas olorosas, las que miento de América fue tanto el aprecio que
no son comestibles ni medicinales ni pon- se llegó a tener a este bálsamo, que el prime-
zoñosas, las flores y ro que se llevó de Méxi-
hierbas silvestres, las co a Roma se vendió a
florestas y árboles que cien ducados la onza,
en ellas se crian (en según el Dr. Monardes.
este párrafo describe Se emplea contra el as-
las distintas clases de ma, los catarros y bron-
magnolias), y por últi- quitis,el reúma y las

mo, trata de los arbus- úlceras simples. En in-


tos, que ni bien son ár- fusión alcohólica sirve
boles ni bien hierbas, como diurético. La ex-
y de sus flores. plotación se hace
De yerbas útiles re- anualmente antes de la
cuerda el amolli. La temporada de las 11 Li-
raíz de esta es como cias, y se calcula que
jabón para lavar la ro- un árbol puede produ-
pa, y con las hojas, que cir basta 2f>() kgs. en el
son delgadas, lavan la periorlo de los einco a
cabeza; y también son los treinta años de su
como morga para em- vida. De la corteja del
borrachar los peces. hecha peda-
hiia.vatrn.
Hav que
otra hierba zos y macerada en
se llama pipilzauac, agua por cuatro días
que es así como heno consecutivos al sol. ob-
crecido. La raíz de es- tenían, por destilación,
ta hierba se muele y se un producto semejante
da a beber al que tiene al bálsamo y en igual
calor interior dema- forma obtenían de los
siado. tallos tiernos y de los
Iztauhyaíl (vulgo iz- maripenda
frutos de la
tafiate), es como los o liquidámbar. Es un
ajenjos de Castilla, hermoso árbol que al-
también es amarga; canza hasta 30 metros,
molida o mojada apro- tiene la hoia como de
vecha a muchas cosas; hiedra; el licor que de
hace echar la cólera y ellos sacan es suave en
flema. olor y medicinal en vir-
Tepozán, árbol me- tud y de precio entre
dicinal de hojas an- los indios. Era uno de
chas, redondas y pun- Fig. 8(5. —
Mitra decorada con mosaico de plu tantos tributos; Toch-
tiagudas, son algo blan- mas. (Museo Nacional de México). tepec ofrecía cien ollas
quecinas y vellosas; de esta sustancia líqui-
las raíces, hendidas y molidas son buenas da, y Tlatlauquitepec ocho mil atados o
para restreñir la sangre. envoltorios de lo mismo, en panes envuel-
tos en hojas. Usanlo para olores y también
Bálsamos. —El negro lo sacaban del hoit-
curan enfermedades, pues se le atribuyen
xiloxitl, árbol propio de las orillas del Pá-
propiedades estimulantes, estomacales, su-
nuco y de Chiapas, y que los reyes aztecas doríficas v pectorales.
habían hecho aclimatar en el jardín de Es preciso tratar de algunas plantas nocí-
98 H I S T O R I A DE LA NACIÓN MEXICANA
vas que mucho han influido en la incultura los indios que son niños toda la vida. No
indígena. deja de ser curioso que prohiban, muy cuer-
Peyotl. Con esta palabra mexicana, de- damente, la entrada de éstos y otros menos
rivada de peyonia nic, que significa agui- nocivos enervantes en las grandes ciuda-
jonear o estimular, se designa una cactácea des de blancos norteamericanos y que per-
de pequeña talla que nace mayormente en- mitan y aun procuren el libre cultivo de
tre los Estados de Zacatecas y Durango. los mismos entre sus indios. No parece sino
Desde la remota antigüedad han usado que quieren terminar por medio de drogas
y ahusado grandemente de ella los indios la extinción de la raza indígena, comenzada
del noroeste, incluyendo muchas tribus de a balazos por sus bisabuelos. Lo peor para
los Estados Unidos del Norte. nuestro caso es que no han faltado faculta-
Están de acuerdo todos los antiguos cro- tivos oficiales del gobierno mexicano, que
nistas misioneros: Sahagún, Motolinia, el corroboren tan inmorales procedimientos
P. Ortega, Mendieta y otros muchos en con- de la oficina referida.
siderar el uso del peyote, que fácilmente Los doctores norteamericanos Prentes y
degeneraba en abuso, como una de las ca- Morgan publicaron en el Medical Record,
lamidades de las razas indígenas, como un agosto 1896, los experimentos que hicieron
estupefaciente detestable. De acuerdo con con ocho jóvenes sanos que se prestaron a
ellos estuvieron también los médicos de la ello. Aparte de algunos efectos que no son
antigüedad y de acuerdo las leyes de In- para describirse, sino para reprobarse, si-
dias. Ya desde 1529, en que Carlos V (Re- guiéronse: la imaginación de visiones de
copilación, libro 6, ley 37) condena la "in- objetos luminosos, curvas fantásticas, colo-
troducción en el pulque de algunos ingre- res nunca imaginados, arabescos, etc., que
dientes nocivos a la salud espiritual y tem- si bien deleitaban vanamente la imagina-

poral, pues lo mezclan con ciertas raíces ción, dejanban el consiguiente cansancio,
(peyote) que los obliga a perder el sentido, dolor de cerebro, agotamiento muscular y
abrasa los miembros principales del cuer- decadencia orgánica general. No hay duda
po y los enferma, entorpece y mata con que la repetición, y más el hábito de em-
grandísima facilidad; y lo que más es, es- briaguez con peyote, trastorna y rebaja las
tando enajenados, cometen idolatrías y fu- facultades intelectuales. Ello pudiera ser
riosos, traban pendencias y se quitan la explicación de por qué con tales hábitos y
vida, cometiendo muchos vicios nefandos". tales ancestrales herencias, las razas que
Los efectos nocivos del peyote fueron co- más han usado del peyote, como son entre
sa bien clara y efectiva hasta hace poco nosotros los indios hinchóles, son las más
tiempo en que oficiales superiores del De- degeneradas y embrutecidas.
partamento Indígena de los Estados Unidos Fuera de los efectos tonificantes, cuando
dieron en contradecir tan válida y tan an- el peyote se suministra bajo diagnóstico y
tigua opinión sobre esta dañosa biznaga. en dosis mínimas, no hay otra virtud real
Misioneros de la Compañía de Jesús que en esta biznaga. Es completamente infun-
han vivido y sacrificado muchos años de su dada la versión de que produzca la fecun-
vida entre las tribus indígenas norteameri- didad en las mujeres estériles. Era muy
canas, bajo presión de este Departamento, natural que la gente enviciada o envidado-
han sido expulsados de sus misiones, por ra del peyote, al igual que los opiómanos o
oponerse a que sus neófitos usen el peyote. mariguanos empedernidos, busquen o in-
Dado el conocido sectarismo de los men- venten cualidades para sus drogas. No sa-
cionados oficiales, más bien parece que sus bemos si de mala fe o por ignorancia, en
elogios del peyote y su voluntaria ceguera ciertos análisis que se han presentado sobre
para ver los males que produce, se han en- el peyote, se le ha confundido con el mez-
derezado a la expulsión de los misioneros. cal, siendo cosa tan diferente lo uno de lo
En defensa del peyote, se le ha comparado otro. El mezcal, producto del cactus mayor,
con algunos estimulantes, como la estricni- no viene a ser, de suyo, sino una bebida al-
na o la cafeína, recomendadas por los mé- cohólica vulgar, aunque ciertamente en al-
dicos; pero no añaden que lo que los médi- gunos Estados es el vehículo en el que se
cos pueden recetar en pequeñas dosis, no mezcla la detestable raíz de que vamos tra-
se puede dejar al alcance de los niños o de tando.
A

CULTURA ARTI STIC 99

Perduran hasta nuestro días los festejos encontró con una civilización en pleno re-
y ceremonias con que se recibe la cosecha troceso.
del peyote entre nuestros indios hinchóles
También se ha de tener muy en conside-
y congéneres; pero bien vistas las cosas, no- ración al preguntar sobre el grado de civi-
encontramos en ellas fondo idolátrico ni lización indígena, la relatividad de la pre-
supersticioso. Las fiestas que se hacen en gunta o con respecto a qué se quiere com-
Europa al terminar las vendimias o la re- parar la mayor o menor cultura. Porque
colección de la mies, no son sino señales
comparadas las tres civilizaciones de Méxi-
de alegría, sana en estos casos; malsana si
co, conviene, a saber: la azteca, la zapote-
se alegran por el peyote o por otra clase de
ca y la maya, con los aborígenes o con el
venenos.
hombre geológico de la piedra pulida, o
De las otras mil yerbas venenosas baste simplemente con las restantes inmensas tri-
mencionar al toloaehe, de la familia de las gus de nuestro propio país, tal cual estaban
solanáceas. Tiene la semilla negra y he-
en 1521; entonces la respuesta es afirmativa
dionda y quita la gana de comer a los que
y con verdad, justamente, nos admiramos,
la comen, y emborracha y enloquece per-
como se admiraron los propios conquista-
petuamente.
dores, que creían dar con pueblos rudimen-
tarios como los que acababan de dejar
languideciendo, en las islas del Golfo de
México.
Para filosofar sobre nuestras semicultu-
ras precortesianas, es cuerdo Pero cuando se compara, aun adornán-
y es preciso
tener en cuenta los siguientes puntos: No dola con cuanto el amor patrio nos sugiera,
han de unificarse culturas muy separadas la cultura indígena con la que en aquellos
momentos la regia y triunfante Castilla co-
y que nada tuvieron que ver entre sí. De
esto se han olvidado aquellos historiadores menzaba a repartir al mundo; la respuesta
de México que nos hablan de la domestica- es en sentido contrario, pero en un grado
ción del llama, o de las amplias carreteras inmenso. Es necedad ponerse a enumerar
incaicas o de los muros ciclópeos del Alto los adelantos infantiles de nuestros indios

Perú; que ni imaginaron siquiera los tol- frente por frente a lo que en todos los ra-
tecas. Algo muy semejante les pasa a los mos de la vida humana les faltaba; estas
indianófilos sudamericanos cuando, a pro- cosas, mirando a las artes e industrias to-
pósito de lo suyo, quieren traer a cuento das que no tenían los indios ni llevaban
nuestros mosaicos de turquesa o el Templo camino de adquirirlas y que sí tenían y ha-
de los Tigres de Chichén-Itzá. cían prosperar los castellanos, no deben in-
También es cuerdo dar a cada tiempo lo fantilmente enumerarse por centenares, si-
que es suyo: los ulmecas, introductores de no por centenares de miles. La táctica de
toda la cultura precortesiana, distan, por lo exagerar las supuestas culturas indígenas
menos, ocho siglos de los Moctezumas. En para de ahí concluir que para ellas fue una
tan largo lapso de tiempo ocurrieron mu- obstrucción lamentable la civilización his-
chas mudanzas; perdieron cada vez más, pano-cristiana, es táctica muy concebible
por ser minoría, entre las crecientes olea- en los extranjeros, autores de la leyenda
das nahuatlacas, por su mezcla con otras negra, repletos de odio a la España del si-
razas aún más bárbaras y, sobre todo, por- glo XVI; pero es una monstruosidad cuan-
que las razas que radicaron en los valles do procede de autores hispanoamericanos.
de México y Puebla, fueron a poco andar, Colocándonos, no ya desde las sublimes
razas empulcadas, o sea degradadas en sus alturas del cristianismo, sino aunque sea
facultades mentales por la embriaguez,
y en el plano de la ley natural; hablando de
por ende, en sí mismas y en sus produccio- civilizaciones indígenas y aunque les con-
nes cada vez más degeneradas. cedamos toda clase de adelantos en los ór-
Por lo expuesto y que fácilmente puede denes secundarios, de industria y policía
comprobarse, la arquitectura y a su tenor urbana, etc.; no podemos, en conciencia, ha-
las otras artes, lejos de adelantar retroce- blar a boca llena, de civilización cuando
dían como ha pasado, no sólo en México, vemos que todo el conjunto de sus institu-
sino en otras muchas naciones. Cortés se ciones tendía de suyo a producir y en efec-
:

100 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA


to producía masas populares sin dignidad, tecas un pueblo cruel. . ., odioso y aborre-
sin conciencia de los derechos más radica- cible para todas las tribus por ellos venci-
les, como es el de la propia vida. No pode- das".
mos llamar política de justicia a la que, co- Por sólo este último capítulo, de la cruel-
mo con derecho indiscutible, se dedicaba a dad institucional, lostreinta millones de
destruir y esclavizar el resto de todo el país. indígenas debieron mirar, y miraron, la
El mismo indiófilo Alfonso Toro tiene que Conquista como un beneficio, como una li-
confesar (Historia de México, pág. 231) beración de la dura y creciente tiranía de
"El culto de Huitzilopochtli hizo de los az- los aztecas.
SEGUNDA PARTE
Descubrimiento y Dominación
Española en México
CAPITULO I.

DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

Datos biográficos uk Colón. — Posibles orígenes de su intuición. —


Las cartas de
Toscanelli. — Por las Cortes. —
La Rábida. —
Los dineros de la empresa. Parte—
Colón del Puerto de Palos. —Viaje y descubrimiento. —
Ultimos días de Colón. —
Su último descendiente. —Colón vió indios mayas. —
El nombre de América.

Cristóbal Colón y su gran descubrimien- en sentido afirmativo, en copias heliográ-


to,áurea cumbre en la Historia Universal; ficas,multitud de abrumadores e irrecusa-
aunque no pueden tratarse despacio en una bles testimonios. Era Colón de la Liguria,
limitada Historia de México, deben sí men- aunque ya dentro de este mismo territorio,
cionarse, siquiera sea en sus rasgos más doce poblaciones diferentes se disputan el
notables, ya que colombino es este conti- honor de haber sido su cuna.
nente y colombinas las llaves con que se El escrito de fundación de su mayorazgo,
nos abrieron las puertas de nuestra civili- por lo menos tal como hoy se conserva, ya
zación. no se tiene como prueba del aserto, puesto
Aparte de estas razones, nos mueve la no- que va refrendado por el secretario Alva-
ble gratitudy el deseo de no secundar esa rez que había muerto cuatro años antes de
venenosa crítica anticolombina, bien fraca- que este documento se hiciese. También
sada en ambas sus tendencias: que ni logró en él se dice, en 1501, que recomiendan al
empequeñecer la gigantesca figura del Gran Príncipe D. Juan "nuestro muy caro e muy
Almirante, ni conquistarse las aprobacio- amado fijo", y el amado fijo ya llevaba
nes de los mismos Mecenas españoles en cuatro años de muerto y sepultado.
cuyo honor se quiso sacrificar tanta gloria Los datos biográficos tradicionales de
y tanta verdad. Colón, casi todos ellos muy discutidos en
Cristóforo Colombo nació en la Liguria: el vasto y contradictorio oleaje de la litera-
las sutilezas, conjeturas y sofismas con que tura colombina, pueden resumirse así: na-
se le quiere hacer ya gallego de estirpe ju- ció hacia el año de 1451, su padre se lla-
día, ya catalán, ya irlandés y hasta polaco, maba Domingo Colombo y su madre Susa-
quédense para los escritores desocupados na Fontanarosa. Sus hermanos fueron Juan
o subvencionados. La tradición arranca en y Pellegrino, que murieron jóvenes; Barto-
el testimonio popular de sus contemporá- lomé; Jácome, que es el que luego en Espa-
neos, que confirman unánimemente auto- ña se llamó D. Diego y una hermana Bian-
res de fuste. El cronista Oviedo, el P. Las cheta o Blanquita. Pasó su niñez ayudando
Casas y Pedro Mártir de Anglería, están a su padre en el oficio de tejedor. Lo de
del lado, no diremos de la opinión, sino de que haya estudiado en la Universidad de
la certidumbre general. La Sociedad His Pavía ni tiene comprobante documental, ni
tórica de Génova ha publicado en lujosa se conoció por ningún efecto; al revés, las
edición un grueso volumen donde aparecen producciones de Colón son las de un talen-
104 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X 1 C A N A

toso y libérrimo autodidacto. Los libros de en sus momentos postreros la ruta de Amé-
su lectura predilecta fueron el Imago Mun- rica, clara y precisa, no es cosa ni probada
di, del Cardenal Aliaco, la Historia Rerum, ni probable. Que este mismo náufrago
y
de Silvio Piccolomi, los viajes de Marco Po- otros navegantes de Andalucía y de Portu-
lo, la Geografía de Ptolomeo y la Historia gal hubiesen comunicado a D. Cristóbal sus
Natural de Plinio. Leía latín correctamen- noticias separadas y tal vez contradictorias,
te, pero lo escribía mal. si es cosa muy posible, pero de ahi no se
A los veinticinco años de su edad le ha- deduce, como se pretende, que a Colón se
llamos en Portugal y, con centro en Lisboa, le quite el título de descubridor. La Socie-
navegando por las costas de Inglaterra; pro- dad Real de Copenhague va a publicar una
bablemente en 1477 fue cuando casó con colección de noticias sacadas de manuscri-
Felipa Manid de Perestrello, hija de un tos, que se refieren a viajes hechos de Es-
navegante italiano a quien se le da, tenden- candinavia desde el siglo X hasta el XIV,
ciosamente, el epí- para el descubri-
teto de habilísimo. miento de la Amé-
Poco tiempo des- rica del Norte. Con
pués fue cuando relación a esta úl-
empezaron los tima obra se nos
grandes momen- comunica lo que
tos de Colón: con sigue: "Estos ma-
sus estudios o lec- nuscritos contie-
turas previas, con nen testimonios
sus pláticas y ocios auténticos que
entre navegantes, prueban de un mo-
en presencia de do incontestable
las cartas de ma- que la América
rear, unas de su del Norte fue real-
suegro y otras de mente descubierta
Diego su hermano, por los normandos
que era buen car hacia el fin del si-

tógrafo; pensó Co- glo X, y visitada


lón, en fuerza de por ellos muchas
esas intuiciones veces en los siglos
que fulguran po- XI y XII: que al
derosas en hom- fin 'del XIII fue
bres superiores, descubierta de
que en lodos aque- nuevo y visitada
llos testimonios con frecuencia en
sobre tierras allen- Fig. 87.— Cristóbal Colóu
todo el XIV. Es
de "la mar ocea- por tanto induda-
na", tenía que ha-T~ ble, que el conoci-
ber un fondo de verdad. Pero, ¿podía es- miento de estos hechos ocasionó la memo-
tar firmemente cierto de que esas tierras rable empresa de Colón ,porque es una co-
existían? Su manera de obrar desde enton- sa bien averiguada que este célebre nave-
ces, firme, constante, con todo el aplomo y gante visitó a Irlanda en 1477 y es difícil
empuje de las grandes empresas, no puede creer que no hubiera tenido noticia de es-
haber procedido sino de verdadera certi- tos descubrimientos anteriores".
dumbre, como la hubo: de un complejo de Para nosotros no es indudable sino muy
datos antiguos y de algunos que recogió de dudable todo lo que aquí se comunica. Y
navegantes o de náufragos. De todo ello si realmente hubo esos viajeros sin nombre
le brotó el golpe o chispazo de la intuición, y sin fechas; la justicia histórica no debe
acto intelectual equivalente, a veces, a mu- llamarlos descubridores, sino encubridores.
chos silogismos y raciocinios. Pasa con los descubrimientos geográficos
Lo de que Juan Sánchez de Huelva, náu- lo que con los literarios; no es el descubri-
frago moribundo, haya confiado a Colón dor el que topa con ellos y los vuelve a de-
DE SH.ÜB R1MIENTU í) E AMÉRICA 105

jar en su lugar, sin aprovecharlos, sin pu- tes, que dan a su carta todo el aire de un

blicarlos por falta de ciencia o por falta de sueño inverosímil. "Las doscientas ciudades,
diligencia; sino el que, cayendo en la cuen- las puentes de piedra mármol adornadas

ta de la importancia de su hallazgo, lo po- de muchas columnas, los templos y casas


ne al servicio y utilidad del público. Colón reales de oro puro" de que nos habla Tos-
fue genio, no tanto por la aprehensión de canelli, era como para romper esas cartas

una noticia, sino porque le dió el grado de y echarse a reír. Pero Colón supo, si las le-
certidumbre que antes de él nadie le había yó, sostenerse en todas esas ideas que ya
dado y porque después la echó a andar con él había leído en otros autores, muy ante-

resolución y supo sostener toda esa canti- riores, por cierto, a Toscanelli.

Fig. -Carta de Toscanelli anterior al descubrimiento de América, en que aparece la isla Antilla. 1474.

dad de energías múltiples que fueron me- Concederemos que Cristóbal Colón fuese
nester, para llevar a cabo tamaña empresa. menos guerrero que Hernán Cortés, menos
¿Se achica la gloria de Colón si se llega piloto que Pinzón, menos cartógrafo que
a probar que leyó las cartas de Toscanelli que Juan de la Cosa, menos político que D.
donde se escribe que "derecho por ponien- Antonio de Mendoza, etc, etc; pero, aparte
te está pintado el comienzo de las Indias"?
de ser poco hidalgo apadrinar la lucha de
doce contra uno, siempre queda en pie que
La respuesta es clara: si Colón llegó a leer
en el conjunto armónico de todas las dotes
a Toscanelli, el mérito de Almirante estuvo
que se necesitan para la empresa por Colón
en seguir teniendo por cosa cierta lo que el
realizada, éste se levantó, aun sobre todos
médico florentino hacía increíble por falta esos hombres tan superiores, quantum lenta
de pruebas y por la gran cantidad de embus- solent ínter viburno cupressi.
10o HIST ORIA DE LA N A C 10 N MEXICANA
Para la realización de los grandes pro- colombinos, el diario suyo que es, al mismo
yectos no son precisamente los genios uni- tiempo, monumento histórico primordial.
laterales los que salen victoriosos, sino los Madurado que hubo sus planes, hacia el
año 1483, propúsolos para su realización a
la corona de Portugal; Juan IV rechazó los
proyectos, probablemente por insinuación
de su consejero judío, Vizinio; también los
rechazó Inglaterra por lo de siempre, por-
que no se arriesga a empresas, sino que se
aprovecha cuando las ve seguras por es-
fuerzos ágenos. En 1488, Colón recibía tam-
bién repulsa en Francia.
El año de 1485 el genovés llamaba a las
puertas de Santa María de la Rábida, hu-
milde convento franciscano, donde verda-
deramente debe toda la América reconocer
su cuna. En estos mismos días acaba de

Fig. 89. —
Pulpito de Santa María de la Eábida, donde
fueron leídas lns capitulaciones de Cristóbal Colón.

que, con un rico complejo psicológico, pue-


den eficazmente ocurrir a las diversas vis-
cisitudes que se les van terciando en su ca-
mino. Colón era poeta y soñador, lo que
siempre ha sido parte del carácter de los
emprendedores; pero era al mismo tiempo
práctico. Era entre otras cosas, gran con-
tador y calculador de dineros, porque con
dineros y por dineros había de echar a an-
dar a la mayor parte de sus llamados bien-
hechores, que no tenían nada de platónicos.
Era, además, valiente, con valor civil y mi-
litar, como lo demostró en el sitio de Baza,
Fig. 90. —Una de las naves en que vino Colón.

donde se portó brillantemente al lado de los


Reyes Católicos; era asimismo, elocuente, ser destruido por el satánico comunismo.
persuasivo. Sabía esperar y sabía, a su Todo que hay de noble a este lado de los
lo
tiempo, acometer. Era gran conocedor de mares, protesta indignado contra tanta y
los hombres; distinguía persona de persona, tan ingrata barbarie.
y esto nos explica sus tan injustamente vi- Ahí dió Colón con Fray Juan Pérez y
tuperados silencios, secretos y misterios, los Fray Antonio de Marchena, dos personas y
que sólo descubrió, y en buena hora, a los no una, como se ha dicho; frailes prudentes
santos varones de la Rábida. Fué, sobre y sabios que confortaron al, en todos senti-
todo, no obstante iracundias y tropiezos que dos, quebrantado peregrino; ellos fueron
deploramos, un buen cristiano, y temeroso quienes lo pusieron en contacto con los Re-
de Dios y su alma pareció navegar siempre yes Católicos y con personajes influyentes
a impulsos de una fe luminosa y poética. en la Corte; ellos quienes, después de una
Ahí queda, encabezando a todos los poemas primera y una segunda repulsa, lograron
DESCU BR1M1ENTO UK AMÉH1CA
por medio de otro fraile suyo, el P. Fr. Die- taciones con un religioso llamado fray Juan
go de Deza, que al fin cediera la buena Pérez de la Orden de sanct Francisco, su
reina Doña Isabel, cuya fué (y no del rey confessor; el qual estaba en el monasterio
ni menos del pueblo) la última favorable de la Rábida, algún tiempo, y él lo fizo yr
decisión. hacia la mar. Y este frayle fué la persona
dinero se le dió del Erario Pú- sola de aquesta vida, a quien Colom más
Todo el

blico; "un cuento ciento cuarenta mil ma-


comunicó de sus secretos; e aun del qual
e de su sciencia se dice hasta hoy que él
ravedís para pagar al dicho Escribano de
rescibió ayuda e buena obra, porque este
Ración (Luis Santángelo) en cuenta de
religioso era grande cosmógrafo. Con el
otro tanto que prestó para la paga de las
qual estuvo en el monasterio, que es dicho
carabelas que Sus Altezas mandaron ir de
de la Rábida, algund tiempo, y él lo fizo yr
armada a las Indias e para pagar a Cris- al real de Granada, quando se concluyó su
tóbal Colón que va en la dicha armada". despacho y entendió en ello. Y después se
Y probablemente de la ju-
este dinero salió fué Colom al mesmo monasterio y estuvo
dería española, única que tenía disponibles con el frayle comunicando su viaje e orde-
esas cantidades; pero quede bien asentado nando su alma e vida, y apercibiéndose pri-
que no obsequiaron esa suma, sino la pres- meramente con Dios y poniendo como ca-
taron y probablemente con crecido interés. thólico, en sus manos e misericordia su em-
Es vano e inve- presa, como fiel
rosímil el présta- chripstiano, y co-
mo hecho, por mo negocio en
parte de los Pin- que Dios esperaba
zón, de un dinero ser tan servido
que no tenían. por el acrescenta-
Tampoco dieron miento de su re-
sus carabelas, pues pública chripstia-
las vendieron. No na. Y después de
hubo concurso pe- se laver confessa-
cuniario de Medi- do, rescibió el
naceli, ni em- se Santísimo Sacra-
peñaron tampoco mento de la Eu-
las joyas de la rei- caristía, el día
na. No pudo em- Fi s -Globo de Oroncio Fiueo, tornado de otro anterior des- mesmo que
entró
conocido, que fué causa de los errores de Colón.
peñarlas porque en la mar; y en
ya estaban en Valencia depositadas, respon- el nombre de Jesús mandó desplegar las ve-
diendo de unas deudas reales y no podían las y salió del puerto de Palos por el río
entrar en segunda hipoteca porque. eran . . de Saltes a la mar Oceana con tres carave-
falsas, como puede verse actualmente en la las armadas, dando principio al primero
Catedral de Granada. viaje y descubrimiento destas Indias, vier-
No hubo tales entusiasmos populares pol- nes tres días de agosto, año del nascimien-
la empresa que iniciaba Colón, sino, por el to de nuestro Salvador de mil y quatrocien-
contrario, total apatía en todo lo que no tos y noventa e dos años, con la buena ven-
fuera la aldea marítima de Palos de Mo- tura, efectuando este memorable hecho mo-
guer, y en esta misma población hubo que vido por Dios, el qual quiso hacer a este
andar a trancas y barrancas, perdonando hombre arbitrario e ministro para tan gran-
causas criminales, para alistar marineros, y de e señalada cosa".
amenazando a los mercaderes para que no Hubo en esta travesía, según se despren
levantaran los precios del aprovisiona- de del mismo referido diario, escenas de
miento. grandiosa y nunca vista belleza; grandes
Nadie nos pintará mejor el gran momen- ilusiones y un ambiente nunca sentido de
to histórico de la Rábida, que el cronista aires embalsamados y de radiantes auroras.
Oviedo, quien lo escuchó de los propios na- Pero cuando pasaban días y llegó el 0 de
vegantes: "Antes que Colom entrasse en la septiembre, marineros y pilotos empezaron
mar algunos días, tuvo muy largas cónsul- a desesperarse, y esto no es fábula, como a
108 HISTORIA ÜE LA NACIÓN MEX1CAN A

boca llena lo denominan los enemigos de diremos que por malicia, el timón, en los
Colón. Oviedo, buen castellano y buen cris- días de los tumultos, y que uno de esos
tiano y que habló con muchos de los mis- Pinzones, siendo subordinado a Colón y no
mos culpables, escribió estas frases llenas debiendo adelantársele, se le adelantaba
de verdad: "ya los que con él iban comen- con su carabela, para ganar las primicias
zaron a desmayar e quissieran dar la vuel- prometidas a quien primero viese la tierra;
ta; e temiendo de su camino, murmuraban eso no fué hidalgo ni noble.
de la sciencia de Colom y de su atrevimien- "El 12 de Octubre de 1492 así como el
to, e amotinábasele la gente e los capitanes, Almirante vido la tierra, hincado de rodi-
porque cada hora crescia el temor en ellos llas e saltándosele las lágrimas de los ojos
e menguaba la esperanza de ver la tierra del extremado placer que sentía, comen/.ó
que buscaban. De forma que desvergonza- a decir: "Te Deum laudamus, Te Dominun
damente e público le dijeron que los avía confitemur. y así dando gracias a Nues-
. .

engañado e los llevaba perdidos y que el tro Señor con todos los que con él iban,

Vernan los tardos años del mun-


" do/ciertos tiempos en los quales
el mar oceeano afloxara los ata-
mientos de las cosas y se abrirá
una gran tierra//y un nuebo ma-
rinero como aquel que fue guya
de. Jason que obo nombre
tiplii/
descobrira nuebo mumlo/y enton-
ces non sera la ysla tille/la pos-
trera de las tierras//
OcWtJAJ- erhesf t%+e<g\í AxtvxtS^

Fig. 92. — Autógrafo de Cristóbal Colón. Su cita y su traducción de famoso párrafo de Séneca.

Rey y la Reyna avían hecho mal e usado fué inestimable el gozo que los unos y los
con ellos de mucha crueldad, en fiar de un otros hacían... A muchos he oído decir
hombre semejante, e dar crédito a un ex- quel almirante baxó en tierra en la isla de
tranjero que no sabía lo que se decía. E Guanahani, e la llamó Sanct Salvador, e
llegó la cosa a tanto que lequecertificaron tomó allí la possessión y esto es lo más
si no se tornaba, le farían volver a mal de cierto y lo que se debe creer dello".
su grado o le echarían en la mar". Hasta A otros historiadores pcrlenece, ya una
aquí Oviedo, el cual, líneas adelante, repite vez que hemos visto enarbolar el lábaro
y confirma estos mismos conceptos. de la Cruz en nuestro Nuevo Mundo, el re-

Mucho se ha querido levantar la honra lato de los otros tres viajes del Almirante,
de los Pinzones para menguar la de Colón. siendo el principal de ellos el cuarto en que
Nosotros no acabamos de ver nada proba- ya descubrió y pisó, personalmente, el con-
do, sino que a uno de ellos se le rompió, no tinente americano en Trujillo (Honduras),
DESCUBRIMIENTO DE A M É R ' 109

Gracias a Dios v San Juan (Nicaragua), Ve- lamente una blanca para el oferta: en el
raguas y Darién, hoy Colón, en la actual espiritual he parado aquí en las Indias de
República de Panamá. la forma que está dicho: aislado en esta
Nosotros nuisiéramos que el peso de la pena, enfermo, aguardando cada día por la
documentación se inclinase a favor de Fs- muerte y cercado de un cuento de salva-
paña en el nunto que se refiere a los últi- ges y llenos de crueldad y enemigos nues-
mos días del Almirante: poro las palabras tros, y tan apartado de los Santos Sacra-

de éste son tan claras y tan sinceras, que no mentos de la Santa Iglesia, que se olvidará
nos nueda más que darles crédito, como se desta ánima si se aparta acá del cuerpo.
lo dieron los propios reyes. Ni el anciano Llore ñor mí quien tiene caridad, verdad
descubridor se hubiera atrevido a escribir y justicia".
falsedades a quienes podían desmentirse- Murió Cristóbal Colón en Valladolid el
las y castigárselas. He aquí las amargas 20 ó 21 de mayo de 1506. Sus restos fueron
queias por firmadas en 7 de julio de
él llevados a Sevilla primeramente, desnués
1503: "Las tierras que acá obedecen a Vues- a Santo Domingo, capital de la República
tra Altera son más que todas las otras de e isla de este nombre, donde están aún ve-
cristianos v ricas. Después que yo. por vo- rosímilmente. .Inverosímilmente están, o
.

luntad divina, las hube puestas debaio de parte de ellos, en el crucero de la magnífica
su Real y alto señorío y en filo para haber Catedral de Sevilla. La descendencia de
grandísima renta, de improviso, esperando Cristóbal Colón, los Excelentísimos Señores
navios para venir a su alto conspecto con Duques de Veragua, se han perpetuado en
victorias y grandes nuevas del oro, muy linea recta hasta nuestros tiemoos. . . hasta
seguro y alegre, fui preso y echado con dos hace muv pocos meses en nue fué asesinado
hermanos en un navio, cargados de fierros, por las turbas rojas el último vástago del
desnudo en cuerpo, con muy mal tratamien- esclarecido Almirante.
to, s'n ser llamado ni vencido por justicia: He aquí lo que sobre el particular acaba
/quién creerá que un pobre extrangero se de publicar el Sr. D. Félix Schlayer, Encar-
hobiese de airar en tal lugar contra Vuestra gado de Negocios de Noruega y testigo de
Altea sin causa, ni sin braro de otro Prín- la revolución roja española: "es conocido
cipe, v estando sólo entre sus vasallos y que entre los asesinados se encuentra tam-
naturales, y teniendo todos mis fijos en su bién el último descendiente de Colón. Este,
Real corte? Yo vine a servir de veinte y llamado como su ilustre antepasado, duque
ocho años, y agora no tengo cabello en mi de Veragua, era de un carácter humilde y
persona que no sea cano y el cuerpo enfer- bondadoso y vivía muy sencillamente en el
mo, y gastado cuanto me quedó de aquellos, antiguo palacio de sus antepasados. De
y me fue tomado y vendido, y a mis her- pronto desapareció de su casa. Una emba-
manos, fasta el sayo, sin ser oído ni visto, jada sudamericana que se hallaba en con-
con gran deshonor mió. Es de creer que tinua comunicación con él, transmitió in-
esto no se hizo por su Real mandato. La mediatamente la noticia al gobierno. La
restitución de mi honra y daños, y el castigo referida embajada pudo determinar, unos
en quien lo fizo, fará sonar su Real nobleza; días después, que dicho señor había sido
y otro tanto quien me robó las perlas, y conducido a una checa comunista donde se
de quien ha fecho daño en ese almirantado. le mantenía prisionero. Se comunicó in-
Grandísima virtud, fama con ejemplo será mediatamente al gobierno la dirección exac-
si hacen esto,
y quedará a la España glo- ta y se le exigió la libertad.
riosa memoria con la de vuestras Altezas En los días siguientes recibió todavía el
de agradecidos y justos príncipes. La in- gobierno telegramas de un gran número de
tención tan sana que yo siempre tuve al repúblicas americanas que exigían su liber-
servic o de vuestras Alteras, y la afrenta
;
tad inmediata, y que se ofrecían a llevarle
tan desigual, no da lugar al ánima que ca- a América.
lle, bien que yo quiera: suplico a vuestras
Diez días después de que se había comu-
APcas me perdonen. Yo estoy tan perdido nicado al gobierno el lugar exacto donde
como dije: yo he llorado fasta aqui a otros: se encontraba el ilustre prisionero, se ente-
hava misericordia agora el Cielo, y llore por ró el embajador de una república centro-
mí la tierra. En el temporal no tengo so- americana de que el reclamado había sido
110 H I S T ORIA DE LA NAC IÓN MEXICANA
fusilado la noche anterior. Fué pasado por leña, y cascabeles, y unas patenas y crisoles
las armas en una cuneta de en
la carretera, para fundir el cobre; muchas almendras de
las proximidades del pueblo de Fuencarral cacao, que tienen por moneda en la Nueva
y arrojado su cadáver en una fosa común España y en Yucatán y en otras partes. Su
del cementerio del mencionado pueblo. bastimento era pan de maíz y algunas raí-
El embajador de la citada república cen- ces comestibles, que debían ser las que en
troamericana se impuso el terrible deber de esta Española llamamos ajes y batatas y
buscar personalmente esta fosa común para en la Nueva España camotes: su vino era
desenterrar al desgraciado duque y deposi- del mismo maíz que parecía cerveza. Ve-
tar sus restos mortales en una sepultura nían en la canoa hasta veinticinco hombres,
especial, de la cual pudiera, más tarde, tras- y no se osaron defender ni huir, viendo las
ladarlos a la república por él representada, barcas de los cristianos, y así los trajeron
que es el primer país americano que pisó su en su canoa a la nao del Almirante; las mu-
célebre antepasado". jeres se cubrían el rostro y el cuerpo con
¿Vió Don Cristóbal Colón playas mexica- las mantas de la manera que lo acostum-
nas? No pudo ser, por lo que de sus viajes braban las moras de Granada con sus al-

Nuc tfo SC hf partes funt latius luftratar/&: alia


quarta pars per Amerícu Vefputiu( vt ¿n fequenti
bus audietur )¿nuenta eft/quá non video cur quis
ñire vetet abAmerico inuentore fagacis ingenrj vi
Amerú ro Amerigen quaíi Amerírí térra / liuc Amerícam
ca dicenda:cú Se Europa Se Afia a mulieribus fuá for
tita fínt nomina.Eíus fitu Se gentis mores ex bis bi
nis Ameríci nauigatiorúbus quae fequunt liquide
intelligidatur»

Fig. 93. —Primer impreso donde se nombra América.

conocemos ;pero sí vió indios naturales de malafas. Destas muestras de vergüenza y


nuestro país. En mayo de 1502, estando el honestidad quedó el Almirante y todos muy
Almirante en la isla de Pinos, una gran ca- satisfechos, y tratáronlos bien, y tomándo-
noa tan larga como una galera y de ocho les de aquellas mantas y cosas vistosas para

cargada de mercade-
pies de ancho, venía llevar por muestra, mandóles dar el almi-

un toldo de esteras
rías del occidente, traía rante de las cosas de Castilla en recompensa,

de palma. "Las mercaderías y cosas que y dejóles ir en su canoa a todos, excepto


un viejo, que parecía persona de pruden-
tenían eran muchas mantas de algodón,
cia; para que les diese aviso de lo que había
muy pintadas de diversos colores y labores
por aquella tierra; porque lo primero que
y camisetas sin mangas, también pintadas
el Almirante inquiría, por señas, era, mos-
y labradas, y de los almaizares con que cu- trándoles oro, que le diesen nuevas de la
bren los hombres sus vergüenzas, de las
tierra donde lo hubiese, y porque aquel
mismas pinturas y labores. Item, espadas viejo le señalaba haberlo hacia las provin-
de palo, con unas canales en los filos y allí, cias de oriente, por eso le detuvieron y lle-
apegadas con pez y hilo, ciertas navajas de váronlo hasta que le entendieron su len-
pedernal, hachuelas de cobre para cortar gue".
DESCUBRIMIENT O D K A M É RIGA 111

Eran, ciertamente, mayas los tripulantes tilla sino un autor de segundo orden, Mar-
de la embarcación, lo dice el mismo I). Bar- tín Wadseemüller, quien en su Cosmogra-
tolomé, hermano del Almirante, al hablar phiae Introductio nos dice: "la cuarta piu-
del descubrimiento de las Guana jas: "En
le mundo
del fué descubierta por Américo
este lugar tomaron una nave de ellos car-
Vespucio. Xo veo porqué se lia de impedir
gada de géneros y mercancías, que decían
con derecho el que a esta tierra se la llame
procedía de cierta provincia llamada Maia".
América..." Dígase de paso que el bautis-
Colón se fué a la otra vida aun sin la
mínima y justa gratificación de que las tie-
mo estaba mal hecho. El verdadero nom-
bre de esc viajero y cartógrafo es Alberico
rras por él descubiertas se llamasen de su
nombre. Las Islas primero, y después In-
como puede verse en carta suya dirigida a

dias Occidentales, fué el nombre de lo has-


Lorenzo de Médicis, impresa en París en
1503.
la entonces descubierto. El bautismo de
América tuvo lugar el 25 de abril de 1507. Reproducimos en nuestras ilustraciones
No lo hizo ni el mundo ni la Corona de Cas- la mencionada página de Wadseemüller.
CAPITULO II

PRINCIPIOS DE LA CONQUISTA

Impresiones en Castilla. —
Psicología de los primeros conquistadores. Los (.(halle-
ros en las Siete Partidas. —
Los libros de C(ballerías. —
Elemento religioso. Pri, —
MEROS NAVEGANTES. —
JUVENTUD DE HERNÁN CORTÉS. —
Sl'S ARM(S V LINAJE. PARTE —
Fernández de Córdova. —
Lo que no vio Pinzón. —
Grijalva poca tierra. Si "res-
cate". —
Preparativos de Cortés. Noticia de los sacrificios humanos. Resolu-
ciones.
que España rrada, aun después de lanzados los judíos y
UNOportaron
de los beneficios
los
a
de Colombo fué
viajes
re-
los moros, por los cristianos nuevos y los
el de despertar esa gran cantidad de mudéjares. La vida militar y de tantas
energías romanas que en la Península no poéticas glorias, se cerraba por aquel lado
solamente estaban cuasi sofocadas, sino con los triunfos del Gran Capitán en Nápo-
que, por sofocadas, estaban produciendo en les y la derrota definitiva de Roabdil el
el interior grandes y nocivas conmociones Chico. Si para entonces no hubiese sido ya
políticas. En el amplio camino del Occi- una realidad palpable y a toda España ase-
dente marítimo y en sus múltiples termi- quible, el triunfo de Colón, Castilla hubiera
nales, las tierras nuevas de verdor virginal, muerto de asfixia y cada castellano, de abu-
de las exóticas animabas, de los parleros rrimiento.
papagayos y... del oro, del "poderoso ca- Vamos hablando de Castilla tal como era
ballero*' que precisamente entonces iba entonces; con reinos integrantes de
sus
emigrando de España en los marsupios de León y Andalucía y Galicia y los señoríos
la judería expulsada por los Reyes Católi- de Vizcaya y Molina. Nos dice el buen cro-
cos; la vieja Castilla encontró la gran solu- nista Oviedo que "en tanto que la Católica
ción de muchos problemas. De la manera Reina Doña Isabel vivió, no se admitían ni
más natural, los hombres esforzados de ella dejaban pasar a las Indias sino a los pro-
se lanzaron con bríos de juventud a desa- pios súbditos e vasallos de los señoríos del
fiar los mares, en pos de gloria, de riquezas patrimonio de la Reina, como quiera que
y de una nueva vida... "Alma castellana, aquellos fueron los que las Indias descu-
alma volandera, siempre enamorada de una brieron c no aragoneses, ni catalanes, ni
gran quimera"', que dijo un poeta de ver- valencianos o vasallos del Patrimonio Real
dad. del Rey Católico. Sólo por especial merced
Aunque menores hubieran sido las con- a algún criado e persona conoscida de la
quistas prometidas, también hubieran los Casa Real se le daba licencia no seyendo
castellanos lanzádosc a ellas, porque la vida castellano... E así se guardó fasta el fin
en Castilla era estrecha, triste y monótona. de año de mil e quinientos e cuatro que
Las angostas calles de Toledo, Salamanca Dios llevó a la Reina a su gloria".
y Segovia, con su frío de sepulcro, con su Desde entonces, pues, el marino aventu-
mínima urbanización, ¿quién las aguanta rero en grande escala, el armador arresga-
ni aun como están en el siglo XX? La vida do, el conquistador, rescatador de tejuelos
económica, por otra parte, estaba bien ce- de oro, primero, guerrero latifundista des-
..
.

P R I N C I P I O S D F. LA CONQUISTA 113

pues, cuya vida culminaba en algún gran que muestra tanto como fijos de bien". Has-

gobierno y señorío con título de Castilla, ta aquí D. Alfonso el Sabio. Ya parece que
fueron surgiendo como tesoros escondidos previa al conquistador futuro y hasta las
de todos los rincones de ambas Castillas y dos ramas: la de los fijosdalgo, que tanto
de los países Cántabros. bien nos trujeron, y la de los otros fijos,
La pasta psicológica, tan rica y tan fuer- ansí como pedreros e carpenteros (fue tanto
te de estos hombres nuevos, no era nueva; mancharon las conquistas castellanas.
era un producto natural y lógico: en lo Todaslas leves de caballería quedaron
físico, de tanta sangre romana de los me- muy por menudo y con mano firme traba-
jores tiempos; en lo moral, de la Iglesia, das en las benditas Siete Partidas: "Cómo
verdadera madre de todo lo grande que hay han de ser fechos caballeros, donde se
en España en ambas, sus vidas nacional e ordena que, pasada la vigilia, luego que
internacional. De estos dos grandes facto- fuere el día debe oír primeramente su misa
res, pasados por el tamiz de las edades gó- e rogar a Dios que le guíe sus fechos para
ticas y romancescas, crióse en fijosdalgos y su servicio y le han de seguir espuelas y
en pecheros el espíritu caballeresco y em- espada para semejanza de las cuatro vir-
prendedor. tudes. Se legisla sobre qué cosas deben
Las leyes de las Siete Partidas condensa- guardar los caballeros cuando cabalgaren
ron este espíritu y dijeron: "Caballería fué e como deben ser mesurados, e beber vino
llamada la compaña de los nobles ornes que flaco e mucho aguado de manera que no
fueron puestos para defender las tierras e les estorbase el entendiminto ni el seso, e
fuertes e escogidos para sofrir trabajo e que no fuesen dormidores ni usasen roñas
mal. . de mil escogían uno para facer ca-
. muelles e blandas e cuando comían aue les
ballero. En España llaman caballería.
. . . levesen las historias de los grandes fechos
porque así como los que andan a caballo de armas, e los esfuerzos que otros hobieron
van más honradamente que en otra bestia, e eso mesmo facian cuando no podían dor-
otrosí los que son escogidos para caballeros mir, porque oyendo estas cosas les creseían
son más honrados que todos los otros defen- las volontades e los corazones".
sores... Cataban que fuesen ornes que ho- Esta ley de las lecturas se traducía, para
biesen en sí tres cosas: la primera que fue- el pueblo, en escuchar de juglares y canto-
sen... para sofrir los trabajos que en las res los sabrosos romances castellanos don-
guerras e en las lides acaesciesen; la segun- de aún hov mismo vibran y hacen vibrar
da que fuesen usados a ferir porque sopie- "las volontades e los corazones". Esa mis-
sen mejor e mas ayna matar e vencer sus ma literatura, pero con forma más amplia
enemigos. la tercera que fuesen crudos,
. .
y con más pujos de doctrina, quedó en los
para no haber piedad de robar lo de los famosos libros de caballerías. Con más o
enemigos, ni de ferir, ni aun de matar. . menos fundamento se alaba a D. Miguel de
E por estas razones antiguamente escogie- Cervantes por haber pretendido v logrado
ron los venadores del monte que son ornes desplazar esa casta y linaje de libros. Lo
que sufren grand lazeria, e carpenteros, e cual, si fuera verdad, antes fuera de vitu-
ferreros, e pedreros, porque usan mucho a perarse por ello, que no de alabarse, porque,
ferir, e son fuertes de manos. E otrosí de a la verdad, y concretándonos ya a nuestros
los carniceros, por razón que usan matar las descubridores y conquistadores, lo cierto
cosas vivas e esparcer la sangre de ellas. . es que esta clase de literatura fué una de
Mas porque estos átales vieron después las alas con que se levantaban de la prosa
mucbas vegadas, que, no hobiendo ver- de sus tiempos, y una contribución eficaz
güenza, olvidaron todas estas cosas sobre- de su así fecundada fantasía, para sostener-
dichas. hobieron por bien los sabidores
. . se, hasta poéticamente, en aventuras gran-
que catasen ornes para estas cosas que ho- des, temerosas y difíciles. La desaparición
biesen en si vergüenza naturalmente.... entre el vulgo, de los libros de caballerías,
cataron que fuesen ornes de buen linaie coincide con la desaparición de los conquis-
porque se guardasen de facer cosa por la tadores de primera clase. Colón mismo, y
que podiesen caer en vergüenza o porque Cortés v Pizarro v Balboa, cada uno a su
estos fueron escogidos de buenos logares, e modo, llevaba a su lado a un Gaiferos, a un
con algo. por eso los llamaron fijosdalgo
. . Amadís o a un Lanzarote. El que quiera
114 HISTORIA DE LA NA C IÓNM E X I C A N A

estudiar a fondo las conquistas españolas vieron. En 1509, en últimas filas, con poca
en América, y en especial la de México, no fama y menos hacienda llegó Vasco Núñez
puede perder de vista los libros de caba- de Balboa, hidalgo extremeño, nacido en
llería. 1475. Aprovechándose de los relatos reco-
Otro elemento principalísimo que, en al- gidos por el gran Almirante, después de mil
guna manera, estuvo en todos los conquis- revueltas aventuras, el 24 de septiembre de
tadores fué el ideal religioso. El Nuevo 1513, trasmonta las cumbres panameñas y
Mundo nació en la Rábida: sus frailes tra- mirando al suroeste ve que ruge a sus plan
dujeron a la práctica los sueños de Colón; las el oleaje del deseadísimo Océano Pací-
por frailes se consiguió que le hicieran caso fico por él denominado la mar del sur. La
y le dieran dinero y marinos y. una razón
. . cual como viese, armado de todas sus ar-
de ser, de orden supremo: la propagación mas, entróse en ella y tomó posesión en
de la fe que fué la vida del derecho de In- nombre de los reyes de Castilla. Balboa
dias y de su civilización. Y quede dicho de acabó ahorcado por el tristemente célebre
una buena vez, que sin quitarle los méritos Pedrarias Dávila. Juan Ponce de León des-
que se comprueben, a la Corona y a la Es- cubre Puerto Rico y la Florida. Todos es-
paña civil, no son todos ellos juntos ni el tos son, antes de Hernán Cortés, las princi-
uno por ciento de lo que pales figuras que aparecie-
por el Nuevo Mundo hizo ron en las postrimerías
la España eclesiástica. del siglo XV y principios
del XVI en el Nuevo Mun-
do. Sus historias, llenas
La de la Española,
isla de interés, se han, natural-
con su capital Santo Do- mente, distribuido entre
mingo, y posteriormente los descendientes litera-

la isla de Cuba (llamada rios, hijos de ambas Amé

Juana y también Fernan- ricas.

dina en aquellos tiempos), En julio de 1509, por or-


fueron para el resto de den de Diego Colón, hijo
América, durante los pri- de 1). Cristóbal, y goberna-
meros treinta años des- dor de la isla Española, se-
pués del descubrimiento, gún las famosas capitula-
algo asi como el centro de ciones de Santa Fe, partía
distribución de energías el capitán Diego Veláz-
castellanas en el Nuevo quez de Cuéllar, hidalgo
Mundo. En esas islas tam- !»C>.— I). Diego Velázq rico, segoviano, a conquis-
bién fué la escuela de tar la isla de Cuba. Expe-
aprendizaje, aunque poco aprovechado, de dición fué esta la más señalada de todas,
las ulteriores conquistas y gobernaciones. por razón de su egregio personal; como que
Embarcándose en Sanlúcar de Barrame- en ella iba nada menos que Bartolomé de
da, y con mayor o menor permanencia en las Casas, Francisco Hernández de Córdo-
alguna de las Antillas, lo cierto es que por ba, Pedro de Alvarado, Juan de Grijalba.
ellas desfilaron en pos del Almirante una Cristóbal de Olid y Diego de Ordaz.
insigne pléyade de arresgados descubrido- Casi el último de esta expedición era un
res: en 1499, Alonso de Ojeda con Américo joven de 24 años, pequeño de cuerpo, vivo
Vespucio y Juan de la Cosa, a bordo de y valiente, (pie después de haber colgado
cuatro galeazas descubrieron, antes que Co- su beca estudiantil en Salanmanca y de
lón, el continente americano, y entonces frustradas intentonas para enrolarse rum-
fué cuando aquel lobo de mar, vizcaíno, bo a Nápoles, un poco a las malas y lleno
trazó su mapa
de las islas y costas orienta- de ambiciones, dejó su patria, Medellin. Se
les de Centro América. En 1506, Vicente armó, como pudo, en Sevilla, y en nombre
Yañez Pinzón y Juan Díaz se dice que de Dios e de Santa María nuestra Señora,
vieron la costa de Yucatán, No vemos cla- diose a correr su buena ventura, que había
ro en este asunto, y después de estudiarlo, de ser algo muy grande y muy de escribir
más nos inclinamos a pensar que no la se según se lo estaban pidiendo su sangre
PRINCIPIOS DE LA CONQUISTA 115

extremeña, la más romana en toda la pen- Gran conversador, hábil en cuanto tuvo
ínsula, su pasión de correr peligros y tam- entre manos, bien rico ya, desde poco de su
bién, porque es la verdad, sus cada vez más llegada a la isla, se atrajo Don Hernando
acentuados ideales religiosos. las simpatías de Doña Catalina Juárez, con
Sus latinajos que le cpiedaron de Sala- quien al fin casó. No menos se atrajo las
manca, su fácil escribanía en nuestro ro- confianzas de su jefe Diego Velázquez; pe-
mance y ciertas recomendaciones del rum- ro una serie de envidias y celos, los que
bo de Sevilla, Le pusieron en contacto con abrigan siempre los hombres pequeños con-
Diego Velázquez de Cuéllar, viejo avisado tra los hombres grandes, estuvieron a punto
y práctico, quien pronto cayó en la cuenta de dar al traste con la carrera y hasta con
del valer y temple de este mozo: se llama- la vida de D. Hernando. En trances simi-
ba Hernán Cortés. lares es cuando se hunden los hombres de
segunda clase y salen a flote los de primera
Con su llegada a las Antillas, comienza calidad. El gobernador Velázquez le pone
ya más de cerca la bistoria de la Nación en una nave encadenado de pies y manos.
Mexicana, porque en estas islas, en sus es- Pero el prisionero, casi descoyuntándose,
cribanías de tercer orden, en su vicealcal- sale de sus grillos, salta por el agujero de la
día de Santiago, en su finca de labranza en bomba a un esquife, en él naufraga y a las
Daigüau y en la campal y cruelísima ba- pocas de cambio le vemos de nuevo en tie-
talla contra la "Princesa de Haití", fué rra y hasta en paz y gracia de Diego Ve-
Cortés recogiendo muchos elementos de vi- lázquez. El ambiente de Cuba le ahogaba;
da práctica y de todos los conocimientos: la vida ordinaria no eran las epopeyas de
de guerra, de náutica y de administración aquellos navegantes que nos exaltan aun
y
gobernación, que luego él supo ampliar y después de cuatro siglos y medio, no. Era
agigantar en los nuevos rumbos que, de una una no interrumpida riña de tiranuelos am-
manera subconciente, vislumbraba en lon- biciosos y rapaces, intrigas, acusaciones,
tananza. Se disputa si la casa de los Cor- procesos y papelería notarial y continuas
teses de Medellín tuvo escudo propio o no; quejas a la Corona, entonces distraída y
se nos dice que llevaba Cortés en sus venas envuelta en las vitales luchas de las comu-
sangre vizcaína. Los hechos dieron de sí, nidades de Castilla. Las mismas fortunas,
que tuvo una bravura muy superior a la como adquiridas a base de una matanza y
de muchos hidalgos titulados y una tena- mortandad, ya para entonces casi total, de
cidad que pareció concentrar la de toda los indígenas antillanos, el clima durísimo
Vizcaya. "En la Biblioteca de la Academia e insalubre, no podían ser el termino de
de la Historia hay un árbol genealógico en esa vida, de esa rica psicología de Cortes
que aparece que Hernán Cortés era oriun- y de sus vastas, aunque no bien definidas,
do de Vizcaya y nada menos que de la rama aspiraciones.
que se unió con los Reyes de Castilla en el Fué entonces cuando tuvo lugar la pri-
siglo XIV, es decir: El padre de Hernán mera expedición descubridora de Yucatán
Cortés, D. Martín Cortés de Monroy, capi- al mando de Fernández de Córdoba. Así la
tán de infantería de los Reyes Católicos, relata el propio Antón de Alaminos, verda-
fué hijo de Doña Juana de Leiva y de Rui dero descubridor de nuestra patria, a quien,
Fernández de Monroy y éste descendía de por tal título, es justo que esta vez le de-
D. Alonso Enriquez, primer Almirante de mos la palabra: "Año de mil e quinientos
Castilla que casó con Doña Juana de Men- diecisiete armaron en Cuba, con licencia de
doza..." Debemos este dato al erudito P. Diego Velázquez para ir a descobrir algu-
Félix Ayuso. Tratándose de estirpes genea- nos de los más antiguos conquistadores de
lógicas de hombres poderosos y ricos, no ella, que fueron Francsico Hernández de
hay que olvidar que ciertos leguleyos de la Córdoba e Cristóbal Morante e Lope Ochoa
corte, llamados "reyes de armas", según la de Caicero, cuales con ciento e diez
los
cantidad que esperaban del interesado, re- hombres llevando por piloto a un Antón de
montaban su noble estirpe hasta el Rey D. Alaminos, con tres navios que armaron a
Pelayo, si recibían buenos honorarios por sus propias despensas, se hicieron a la vela
ello, y si éstos crecían, entroncaban a su desde el cabo de San Antonio, que es lo
cliente incluso con el Rev Profeta. último al Occidente de la isla e corrieron
116 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICA N A

la via de sudeste. E dende a seis días vie- vos e liebres e otros animales. De allí pa-
ron tierra e habrían andado hasta sesenta saron hasta quince leguas adelante (Cham-
e seis o septenta leguas. E aquella tierra potón). Los indios no querían que los cris-
que primero vieron era la de la provincia tianos saltasen a tierra e mostrábanse fero-
de Yucatán, en la costa, de la cual habia ces en manera de resistencia con sus arcos
algunas torres de piedra que son mezquitas e flechas e comenzaron a flechar a los es-
e oratorios de aquellas gentes idólatras. pañoles que se defendieron animosamente
Vieron gente vestida de algodón, con zar- e hirieron a algunos de los contrarios, pero
cillos en las orejas e con patenas e otras como los enemigos eran muchos, fueron
joyas de oro al forzados a vol-
cuello. Así co- verse a embar-
mo estos cristia- car y más que de
nos hobieron len- paso porque les
gua (intérprete) mataron veinte
de estas gentes e cristianos e hi-
vieron que la rieron más de
costa de aquella otros treinta e
tierra era gran- así mismo fué
de, acordaron de herido el capitán
dar la vuelta e Hernández de
dar la nueva de Córdoba y si ade-
los que habían la,nte ^pasaran
visto; porque co- ningún cistiano
mo vieron tan quedara con vi-
poblada la tierra da. Se tornaron
e tan grande, no estos primeros
se atrevió la gen- descubridores a
te quedar en
a la Isla Fernandi-
ella;pero andu- na e aqueste fué
vieron todavía el principio de
hasta llegar a se descobrir la
una provincia Nueva España".
llamada Campe- Debe acentuar-
che donde vieron se esta última
un lugar de has- frase para que
ta tres mil casas no se siga insis-
con gente inume- tiendo en que
rable, que salía Vicente Yañez
a la costa, mara- Pinzón fué quien
villados de ver primero vió nues-
tan grandes na- tras costas. Es
vios comolos posible que haya
nuestros y esta- andado por el
Fig. 97.— Hernán Cortés en 1530
ban espantados Golfo de Hondu-
ansí en ver la ras, y que allá,
forma de como de las jarcias e
las velas como posteriormente Colón, hubiese oído
todo lo demás, y mucho más quedaban ad- hablar de tierra Maya, pero no hay prue-
mirados de oír algunos tiros de bombardas ba positiva, ni aun siquiera de que la haya
e ver el humo e olor de azufre; todo aquello divisado. El mapa de Juan de la Cosa,
les daba imaginación que era lo mismo que en el que sí es probable que haya interve-
los truenos e rayos que caian de las nubes. nido la narrativa de Pinzón, no es prueba
Con todo eso saltaron algunos cristianos a para nuestro caso, como que de México, en
tierra e luciéronles (los indios) fiesta, mos- ese mapa, no aparece nada. Se ven en el ma-
trando placer de los ver, e trujáronles de pa de Juan de la Cosa contrastes y salientes
comer e muchas e muy buenas aves e cier- rumbo a la Florida y rumbo a Centro Amé
PRINCIPIOS DE LA COXQU 1 S TA 117

rica, pero sobre nuestra patria todo lo que te con el alférez que llevaba la bandera en
se ve es una estampa de San Cristóbal, que la mano; allí tomó posesión en nombre de
muy discretamente vino a encubrir (año de Su Ala te/a y en fe y señal de dicha pose-
1500) . las ignorancias de Juan de la Cosa,
. . sión quedó fijado un escrito en uno de los
de Pinzón y de todo el mundo. frentes de la torre. La cual tenía dieciocho
Fernández de Córdoba murió en Cuba a escalones de alto, con la base maciza y en
los diez días de regresado, víctima de las derredor tenía 180 pies. Encima de ella ha-
heridas que recibiera en la costa maya; pe- bía una torrecilla de la altura de dos hom-
ro es inexacto, como dice Gomara, que sólo bres, uno sobre otro, y dentro tenía ciertas
trajese heridas. Con ellas y por ellas, por figuras y huesos y ceniza. luego al punto
. .

de pronto, trajo una lección objetiva de se puso en orden la torre y se dijo misa".
que en esas nuevas tierras había virilidad y Y desde entonces, a través de cuatro largos
bravura, y que hombres muy esforzados y siglos, Cristo Sacramentado será, para siem-
buenas armas eran menester para las con- pre, el Bey de nuestro suelo.
quistas; lo cual Cortés oyó en silencio y lo Sin cartas de marear, porque no las ha-
meditó para su muy privado provecho y bía, sino con las solas verbales instruccio-
planes ulteriores. También trajo Fernán- nes de los que habían ido en la primera
dez de Córdoba algunas joyas de poco valor, expedición, fué Grijalva bojeando la costa
pero superiores a todo lo hallado en las toda del Golfo, desde lo macizo y más orien-
Antillas; trajo, además, un par de indios, tal de Yucatán hasta el gran río de Tabasco,
los que a fuerza de embustes o de no en- al que dió su nombre. Prosiguió después
tender lo que se les preguntaba, hicieron hasta Coatzacoalcos, donde ya dió con
creer a los hispanos una gran falsedad: que guarniciones méxicas de Moctezuma; y de
Yucatán era tierra aurífera. ahí hasta la provincia de Pánuco (norte de
Así las cosas, Diego Velázquez no pensó Veracruz) de donde retornó a dar cuentas
en ir el personalmente; prefirió que las he- a Diego Velázquez. No creemos que Gri-
ridas y los descalabros se los llevase su jalva haya intentado poblar; no desistió de
querido sobrino Juan de Grijalva; tampoco su empresa por cuanto le decían Alvarado
dió dinero sino en muy corta cantidad. Pe- y Montejo, sino porque su plan era el de
ro, en cambio, daba un permiso que él y regresar. Los dos mencionados capitanes y
sus leguleyos daban por necesario, y con la mayoría de los soldados se volvieron ya
esto ya se creía con gran derecho y señorío fundadamente impresionados de que se
a lo visto y por ver, a lo habido y por haber. trataba de un inmenso continente rico y
Bernal Díaz del Castillo, que había co- poderoso, y hasta se formaron concepto
rrido todas las aventuras de Fernández de exagerado de la valentía de sus habitantes,
Córdoba, se también con la expedi-
alistó presuponiendo que todos ellos habían de ser
ción de Grijalva y nos dice: "después de como aquellos bravos chontal-nahoas que
haber oído misa con gran devoción en cinco en un par de horas habían destrozado más
días del mes de Abril de mil y quinientos y castellanos que todos los indios de las An-
dieciocho años, dimos vela. En 18 días que tillas en lo que éstas llevaban de descu-
navegamos vimos la isla de Cozumel; vimos biertas.
un pueblo y saltamos en tierra buena copia Cortés, y luego Gomara, tuvieron en sus
de soldados". Del diario o itinerario de manos un auténtico inventario de el rescate
Grijalva, tal cual se conserva en la Biblio- o trueque que hizo Juan de Grijalva, no
teca Colombina, volvemos a reproducir en como dice el mencionado cronista, en Yu-
este libro las palabras del capellán P. Juan catán, sino como bien corrige Bernal Díaz,
Díaz sobre el hecho más trascendental y ya en playas dominadas por los mexicanos.
grandioso, la primera misa celebrada en Es muy larga esta lista, pero muy intere-
nuestra Patria: "Jueves a seis días de Ma- sante aun para la historia de nuestras artes
yo. El Capitán Juan de Grijalva mandó que precortesianas. Entresacando de esa lista
se armasen y apercibiesen cien hombres, los anotamos: "Un ídolo de oro hueco, y otro
que entraron en las chalupas y saltaron a idolejo de lo mismo, con cuernos y cabe-
tierra llevando consigo un clérigo y asi llera, que tenía un sartal al cuello, un mos-
apercibidos y en buena orden llegaron a queador en la mano, y una piedrecita en el
la torre. El Capitán subió a ella juntamen- ombligo. Una como patena de oro delgada.
118 HISTORIA DE L A NACIÓN MEX1CA N A

con algunas piedras engastadas. Un cas- enriquecerse por rescates y poblar por fuer-
quete de oro con dos cuernos, y cabellera za. Rogó a Baltasar Bermúdez que fuese, y
negra: veinte y dos arracadas de oro, cada como éste le pidiera tres mil ducados para
una con tres pinjantes de lo mismo: otras ir bien armado, dejóle; que Velázquez "te-

tantas arracadas de oro más chicas: cuatro nía poco estómago para gastar y era codi-
ajorcas de oro muy anchas; un escarcelón cioso" y quería enviar armada a costa ajena,
de oro delgado: una sarta de cuentas de que así había hecho casi, con la de Gri-
oro huecas, y con una rana de lo mismo jalva.
muy bien hechas: otra sarta de lo mismo Habló entonces a Hernán Cortés para que
con un leoncito de oro un par de zarcillos
: armasen ambos a medias. Este aceptó la
grandes de oro: dos aguilicas de oro bien compañía, el gasto y la idea y se concerta-
vaciadas: un salerillo de oro que pesó seis ron. Enviaron a Juan Salcedo a sacar una
onzas: dos zarcillos de oro y turquesas, ca- licencia de los Frailes Gerónimos, que go-
da uno con ocho colgajos: una gargantilla bernaban entonces, de poder ir a rescatar.
para mujer de doce piezas de oro con vein- Dieron éstos la licencia para Cortés como
te y cuatro pinjantes de piedras de valor: capitán y armador con Diego Velázquez.
un collar de oro grande, y otros dos de lo Mientras venía la licencia, Cortés comen-
mismo, delgados: otros siete callares de zó a aderezarse para la jornada; los amigos,
oro con piedras buenas: cuatro zarcillos de que fueron muchos, eran en su mayoría su-
hoja de oro: veinte anzuelos de oro fino con yos y por su buen trato ganados; el arte de
que pescaban: doce granos de oro que pe- persuadirlos fué retórica de D. Hernando
saron cincuenta ducados: una trenza de oro y no de Velázquez, como también fué muy
y planchetas de oro delgadas: una olla de personal y característica de Cortés la acti-
oro y un ídolo de oro hueco y delgado. . . vidad que deslpegó como aprovisionador de
un plumaje grande de colores, con una una armada y ejército, mayor que el que
águila enmedio, al natural, y un ventalle de Velázquez quería en su codicia; pues todo
oro y pluma: dos mosqueadores de pluma ello sabía Don Hernando que sería menes-
verde, ricos, que eran como palios: dos can- tes, según lo que habían contado los mal-
tarillos de piedra de alabastro, llenos de feridos de la primera expedición.
diversas piedras de color algo finas y entre Apalabró Cortés a trescientos hombres,
ellas una que valió dos mil ducados, y cier- compró una carabela y un bergantían y los
tas cuentas de estaño: cinco sartas de cuen- proveyó de artillería y munición. Diego
tas de barro redondas y cubiertas de hoja Velázquez dió mil castellanos, pero no de
de oro muy delgada: ciento y cincuenta su hacienda, diciendo que no tenía blanca,
cuentas de oro huecas: cuatro máscaras de sino de la de Pánfilo de Narváez, su poder-
madera doradas: de las cuales una tenía dante. A medio camino, viendo la popula-
dos bandas derechas de mosaico con tur ridad de Cortés, su buena mano y sus bríos,
quesillas, y otra las orejas de lo mismo, quiso Velázquez retirar el poder a Don
aunque con más oro, y otra era moasica de Hernando y más cuando, llegado Grijalva,
lo mismo, de la nariz arriba, y la postrera desplegó éste ante sus ojos todo su esplén-
de los ojos arriba: unas tixeras de palo do- dido rescate que acabamos de describir.
rado, y dos máscaras doradas y otra más Pero cabalmente ante ese mismo impe-
cara de mosaico con oro. cinco pares de
. . rial tesoro y relación, ya cierta, de una in-
zapatos como esparteñas y tres cueros co- mensa tierra firme, Cortés, de un golpe, vió
lorados: siete navajas de pedernal con que que tenía ya que pensar y obrar de otra
sacrificaban". manera. El y no Velázquez era quien tenía
(ir jaiva
i había tardado mucho en volver; que encabezar esa empresa, la mayor de
por loque Velázquez mandó, primero a cuantas hasta entonces se habían ofrecido.
Cristóbal de Olid en una carabela en busca El, que se sentía joven, fuerte, querido de
del sobrino. Xo habiéndole hallado y como todos y con mil variados recursos en su
los que habían vuelto con Hernández de mano, y no el otro, anciano acartonado,
Córdoba le habían dicho que la tierra des- cobdicioso y avaricioso y que, con dineros y
cubierta era de mucha gente y guerrera, riesgo ajeno, quería un imperio.
determinó enviar allá algunas naos con gen- Entre los mil objetos que trajo Grijalva,
te, armas y mucha quincallería, pensando ya hemos visto que venían duros y agudos
P K 1 N C 1PI0S UE LA CONQUISTA 119

concederles ínsulas y tierras y privilegios,


y horripilantes, los famosos nayajones de
pedernal de los que puntualmente se dict- pero todo ello fué en Zaragoza a trece días
en el inventario que eran para sacrificar del mes de Noviembre de mil e quinientos y
indios. Naturalmente que con ellos vino la dieciocho años. Por mucha prisa (pie se die-
confusa, pero cierta, relación de la calidad ran los portadores, no pudieron llegar a
y cantidad de esos sacrificios humanos y con Cortés esas noticias para el día 10 de Febre-
ello había que acabar a toda costa. En este ro de 1519, en que salió definitivamente de
punió la mente de Cortés fué siempre re- Cuba.
suelta e invariable. ¿Era el comodín Ve- Estando en la Habana nuestro conquista-
lázquez quien había de encargarse de esta dor, Velázquez envió a un tal Cárnica para
empresa? Cuando año y medio antes, se que, en nombre suyo, deshiciera la armada y
había embarcado Fernández de Córdoba. quitara el mando a Cortés. Y quien sabe
Velázquez quiso obligar a todos los solda- qué hubiese pasado si los frailes de la Mer-
dos a "ir de guerra y cargar los navios de ced, benditos sean ellos, dan a Cortés
no le
indios, para pagar con ellos el barco, para el soplo oportuno. Fué el caso que un Pa-
servirse de ellos por esclavos". Pronto re- dre mercenario, de Santiago de Cuba, pes-
cibió la respuesta: "desque vimos los sol- có al vuelo el nuevo plan de Velázquez e
dados que aquello que pedía el Diego Ve- inmediatamente lo comunicó a su hermano
lázquez no era justo, le respondimos: que Fray Bartolomé de Olmedo, que ya desde
lo que decía no lo mandaba ni Dios ni el entonces aparece siempre al lado de D.
Rey; que hiciésemos a los libres, esclavos". Hernando.
Velázquez no tuvo más que humillarse: No sabemos si de hecho hubo escrúpulo
"desque vió nuestro intento dijo que era en materia de legalidad y de justicia. Pro-
bueno el propósito que llevásemos en que- bablemente ni eso ocurrió, por las razones
rer descubrir tierras nuevas mejor que no (pie acabamos de exponer. Mas bien cree-
el suyo". mos que a Cortés y al fraile, en todo este
La empresa, pues, de
Cortés, era ya otra. negocio de la conquista, acompañó siempre
En Velázquez no había de servir más
ella resuelta y firme esta intuición clara: "hay
que de estorbo. Además, y esto es muy de obligación de conquistar esa tierra de los
notarse, Velázquez no tenía entonces autori- sacrificios humanos y nosotros somos los
zación de la Corona ni para descubrir, ni llamados por Dios para verificarlo". Los
menos aún para enseñorearse de esas con- escrúpulos que después han suscitado los
quistas. Cierto es que desde antes de la sa- enemigos, viejos o nuevos, de Cortés o los
lida de Grijalva había recurrido en ese sen- juristas mezquinos crecidos a la sombra de
tido a la Corona diciendo, sin verdad, que la leyenda negra; en realidad histórica no
él había descubierto a Yucatán; cierto es existieron. Nunca pensaron ni debieron pen-
también que sin darse cuenta de la enormi- sar en derechos de conquista los que siem-
dad que hacían, los ministros de Juana la pre sintieron imperante y rotunda la obli-
Loca, accedieron con inmensa liberalidad a gación divina de conquistar.

CAPITULO III

DE CUBA A VERA-CRUZ

Plan mayor de Cortés. —


Provisiones. —
Llegan a Gozumel. —
Los náufragos de 1511.
El "derecho de tránsito y comercio". —
Aguilar. —
Industria de la cera. —
Batalla
de Champotón. —
Mirando a la costa. —
Primer mapa del Golfo. —
Desembarcan.
—Visión indígena de la llegada de los españoles. —
Fúndase el primer Ayuntamien-
to del país. —
Cauta de relación. —
Sacrificios.

Cortés repartió sus tropas en once com- León, otra yegua rucia muy poderosa, que
pañías, correspondientes a sus once naves, llamábamos la Rabona, muy revuelta y de
de las que hizo capitanes respectivamente muy buena carrera; Cristóbal de Olí, un ca-
a: Pedro de Alvarado, Francisco de Mon- ballo castaño escuro; Francisco de Montejo
tejo, Alonso de Avila, Francisco de Moría, y Alonco de Avila un caballo alazán tosca-
Francisco de Salceda, Alonso Hernández de no que no fué para cosa de guerra; Fran-
Portocarrero, Diego de Ordaz, Juan de Es- cisco de Moría un caballo castaño escuro
calante, Juan Velázqucz de León, Cristóbal gran corredor y revuelto". Y así va men-
de Olid. Nombró piloto mayor a Antón de cionando hasta diecisiete que fueron los
Alaminos, que ya había hecho los dos via- animales, primeros de su especie, que vi-
jes anteriores en las costas del Golfo. El nieron al país.
número de soldados era entonces de 508 y Era la nao capitana de cien toneladas;
de 109 el de los marineros; iban dos sacer- otras tres naves había de entre setenta y
dotes: el presbítero secular Juan Díaz y el ochenta. Las demás eran pequeñas y sin
religioso mercedario Fray Bartolomé de cubiertas.
Olmedo. La bandera que puso y llevó Cortés en
Embarcaron también doscientos indios esta jornada era de fuegos blancos y azu-
isleños de Cuba, algunas indias para coci- les,con una cruz colorada en medio y al-
nar y algunos negros bozales. La provisión rededor un letrero en latín, que romancea-
de boca era: cinco mil tocinos, seis mil car- do dice: amigos, sigamos la cruz y si tu-
gas de maíz, de a dos arrobas, gallinas, azú- viésemos fe, en esta señal venceremos. Lle-
car, vino, aceite en gran cantidad; basti- vaba también un estandarte militar con la
mento que creyeron necesario para el sus- imagen de Nuestra Señora.
tento de ochocientos hombres en un año; Ningún dinero, dice Gomara, llevó Cor-
"y todo esto ordenado, dice Bernal, hicie- tés entonces para pagar aquella gente; an-
ron pesebrera y metieron mucho maíz y tes, fué muy adeudado.
yerba seca. Quiero aquí poner por memo- El día, pues, mencionado, 10 de febrero
ria, prosigue el buen cronista, todos los ca- de 1519, "después de haber oído misa, nos
ballos y yeguas que pasaron. El capitán hicimos a la vela, con nuevo navios por la
Cortés, un caballo zaino que luego se le banda del sur y con los dos de la banda
murió en San Juan de Ulúa; Pedro de Al- del norte y llegamos dos días antes que Cor-
varado una yegua castaña de juego y de tés a Cozumel. Llegado Cortés después de
carrera; Alonso Hernández de Puertoca- Alvarado, reprendió gravemente a éste por
rrero, una yegua rucia; Juan Velázquez de haber tomado ciertas cosillas de los indios,
L2J

y le dijo que no se habían de apaciguar las sacrificados y comidos poco a poco con gran
tierras de aquella manera tomando a los crueldad. Tomen nota de ello ciertos auto-
naturales sus haciendas. res que a estas horas salen con la "nativa
De ahí a tres dias mandó hacer alarde hospitalidad" y con el reconocimiento del
y halló por cuenta que éramos quinientos, derecho de tránsito y comercio. Cinco años
y ocho sin maestres pilotos y marineros que después, en Chila, se comieron a los com-
serían ciento y nueve. Entre los soldados pañeros de Caray y pusieron sus cueros en
había treinta y dos ballesteros y trece esco- los templos. El año siguiente, cuando Gri-
peteros y había tiros de bronce y cuatro jalva no mostraba más que deseos de con-
falconetes y mucha pólvora y pelotas. Puso tratar los indios, lo desbarataron, y asi de
por capitán de la artillería a un Francisco otros exploradores.
de Orozco que Cuando pues
había sido buen Cortés vino, ya
soldado en Ita- estaba en la cer-
lia. tidumbre de que
No fué descu- entraba entre
descubrimiento mortales enemi-
de Cortés, sino migos y patentes
del primer ex- violadores del
plorador Fernán- Derecho Interna-
dez de Córdoba, cional. Si des-
la noticia de que pués se mostra-
perdidos en tie- ron hospitalarios,
rra maya, había fué precisamen-
seis castellanos. te porque vieron
El mérito del y sintieron sobre
conquistador es- ellos la fuerza ar-
tuvo en aquila- mada de Cortés.
tar esa noticia y De entre todos
en buscar con los náufragos de
gran tesón a esos 1511 sólo queda-
castellanos náu- ron con vida Je-
fragos que ha- rónimo de Aguí-
bían de ser sus lar y un tal Gue-
intérpretes. Apor- rrero. Cortés en-
taron esos caste- vió a unos indios
llanos náufragos en busca de ellos
"cuando las pa- e hizo que los
siones de Nicue- acompañasen al-
sa",es decir, guna escolta de
cuando por razón españoles con
de la guerra en- Fig. 97. — Nuestra Señora la Virgen María. Estandarte de Cortés
~
carta en que de-
tre este conquis-
r
cía : "os rogamos
tador y Balboa, Valdivia con quince caste- mucho que dentro de seis días que recibié-
llanos, yendo de Darién a la Española, nau- redes ésta os vengáis con nosotros sin po-
fragó. La mayor parte perecieron entre las ner otra dilación y excusa, si veniereis to-
olas, otros murieron de hambre en la playa, dos conoceremos la buena obra que de vos-
o fueron sacrificados en la costa yucateca, otros recibirá estaArmada y la gratificare-
en una región que debe corresponder a mos. Un bergantín os envío en que ven-
Tulum, la importantísima población fron- gáis y dos naos para seguridad. Fernando
tera de este lado acá de Cozumel. Cortés". Esperaron ocho días, pasados los
Otras veces hemos pasado por alto la suer- cuales, el capitán se dió a la vela, desespe-
te que corrieron los compañeros de nau- rado de dar con aquellos castellanos y hasta
fragio. Esta vez diremos que fueron presos creyendo que era un embuste que se había
por los indígenas y puestos a engordar y tragado Diego Velázquez. "Viento en popa
1
•_••_>
H1ST O RIA DE LA N ACIÓN M E X I CANA
se alejaba el día 10de marzo cuando, a eso hacía ocho años que se había perdido él y
de las diez, desde una nao dan grandes vo- otros quince hombres y dos mujeres que
ces e capean e tiran un tiro y dijo Cortés: iban desde el Darién a Santo Domingo, y
¿qué es aquello? y un soldado, que se de- que el único superviviente. Guerrero, no
riada Zaragoza, le respondió: que se anega- había querido venir. Todo esto lo creemos
ba el navio de Escalante". Para auxiliarlo nosotros incluso lo de que Aguilar era diá-
y repararlo volvió atrás toda la armada, cono. Su conducta posterior no debe con-
(pie todo no fué sino providencia de Dios fundirse con la de otro homónimo; pero de
para dar tiempo a que viniese el pobre todas maneras, Aguilar no pasó adelante en
Aguilar, como lo hizo, en una barcaza. "Des- las órdenes y, verosímilmente por falta de
que los indios que venían en la canoa vie- estudios, obtuvo la reducción o dispensa
ron a los españoles tuvieron temor e que- canónica del caso.
rían se tormar a embarcar mas Aguilar les Abandonó Cortés la isla de Cozumel con
dijo en lengua de ellos que no tuviesen mie- harta pena de los isleños porque, en efecto,

98.— Primer mapa del Coito do Mi

do que eran sus hermanos". Aguilar, tos- los castellanos no les hicieron más que be-
tado por el sol, ya parecía uno de tantos neficios: los donativos particulares, que fué
indios. Estaba trasquilado a manera de in- lo de menos, y la limpia que hicieron en la
dio esclavo y traía un remo al hombro y pirámide, de ídolos y navajones, al mismo
una manta vieja muy ruin y traía atado en tiempo que, a su manera y como se pudo,
la manta un bulto que eran horas muy vie- les dieron a entender y a venerar la existen-
jas, es decir, era un breviario u oficio di- cia de un solo verdadero Dios.
vino del cual expresamente nos dice Go- Además les dejaron la industria de la ce-
mara que nunca lo había dejado de rezar. rería, y quien es más probable que se las
Estas son las "plegarias de los primeros enseñara fué Fray Bartolomé de Olmedo.
náufragos". "Tienen, dice Gomara, colmenares de a mil
El buen Aguilar, en español mal mascado y más colmenas, algo chicas; no sabían
y peor pronunciado dijo: "Dios, Santa Ma- alumbrarse con la cera, enseñáronles los
ría Sevilla", luego añadió que se decía Je- nuestros y quedaron espantados y conten-
rónimo de Aguilar, que era natural de tísimos". Internándose en el Golfo, tuvie-
Ecija, que tenía órdenes de Evangelio, que ron, a poco navegar, el gustazo de encontrar
DE CUBA A V E R A-CU U Z 123

el navio que se les había perdido desde la de los bergantines y atacado al enemigo
salida de Cuba y a todo la gente de él salva por la retaguardia; de esta manera se tomó
y buena. Hubieran perecido de hambre en Champotón el 25 de marzo de 1519.
tanto tiempo si no fuera por una lebrela Resultado de esta batalla y de la de Zen-
que, con las prisas de embarcarse, había de- tla fué la rendición formal del cacique.

jado en tierra Fernández de Córdoba. Cuan Fisto no significaba nada para el porvenir si
de estos nuevos castellanos desembarcaron, no fuera por la impresión de terror que
se vino el animalito para ellos, halagándo- causaron los castellanos, no tan solamente
los con la cola y saltando de unos a otros en sus inmediatos derrotados, sino en las
con las manos y luego se fué al monte vol- tribus todas con quienes posteriormente
viendo cargada de liebres y conejos y así iban a enfrentarse, y hasta en el mismo
lo hizo los días siguientes, de suerte que los Moctezuma, cuyas guarniciones de Xicalan-
mantuvo de carne fresca aunque, añade el co le pusieron al corriente de lo ocurrido.
piadoso cronista, "era cuaresma". Aquel lance acabó en comedia porque, cuan-
Un paso muy importante iba a dar Cor- do ya estaban efectuando su rendición y sus
tés: las relaciones con los indios bravos de ofrendas de comidas y aves, oro y turq ile-
Tabasco no podían que- sas a los castellanos, acon-
darse en el estado en que teció que a los caballos y
estaban; la derrota de yeguas les dió por relin-
Fernández de Córdoba y char. Preguntaron los in-
la mansedumbre de Gri- dios, por intérprete, que
jalva, de quien dice Fray qué decían los caballos y
Bartolomé de las Casas alguno de los jefes soca-
que "haría un buen frai- rrones, haciéndose intér-
le", no eran los preceden- prete del imaginario len-
tes que Cortés necesitaba guaje equino, dijo a los
para la magnitud de sus candorosos vencidos que
planes que de día en día los caballos estaban re-
iban tomando cuerpo. gañando a los españoles
Por todo esto le vino muy por no haber castigado
bien el que los tabasque- bastante a los indios.
ños, al llegar los bergan- Con los alientos que
tines río adentro, en el dan el triunfo y el buen
Grijalva, le provocasen yantar y con lo sorpren-
con laofensiva y negán- dente y variado de nues-
dole el alimento. Lo cual, tros panoramas costeños,
no embargante, todavía iban los soldados, desde
les requirió tres veces de sus naves, bautizando, de
paz "conforme a la ley sus nombres o de los de
de Partidas". De esto se rieron mucho los sus pueblos, a mares y montañas, fuentes y
tabasqueños y mofándose fueron a armar- ríos, tanto que le pareció poca formalidad
se y prevenirse. Cortés embrazó su rodela, a Alonso Hernández de Portocarrero y dijo
y llamando a Dios y a Santiago y a San a Cortés: "Paréceme señor que os han ve-
Pedro, su abogado, arremetió, siguiéndole nido diciendo estos caballeros, que han ve-
los españoles que ahí estaban que serían
nido otras dos veces a esta tierra:
hasta doscientos. Saltaron, el agua hasta
el muslo, todos y comenzaron a combatir Cata Francia Montesinos,
la cerca y baluartes de los indios que les cata París la ciudad,
tiraban saetas, varas y piedras, con hondas cata las aguas del Duero,
y con la mano que hirieron casi veinte es- do van a dar a la mar.
pañoles. A pesar de los cañonazos, no des-
ampararon los indios la cerca ni la defensa, Yo digo (continuó en verso) :

y hubieran perecido ahí los doscientos es-


pañoles si los trescientos restantes, al ruido que miréis las ricas tierras

de los cañonazos no hubiesen acudido des- y sábeos bien gobernar".


124 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
Cortés, comprendiendo bien lo que se le biesen por buen nuestra llegada a aquella
quería decir, continuo el romance: tierra. Otro día que fué Viernes Santo de
la Cruz, desembarcamos adonde se dijo
"Denos Dios ventura en armas,
luego misa e hicieron chozas y enramadas
como al paladín Roldán,
para Cortés y los capitanes.
que en lo demás teniendo
a Vuestra Merced "Otro día vinieron muchos indios que en-
y a otros caballers por señores bien me sa- vió un principal gobernador de Moctezu-
bré entender". ma, que se decía Pitalpitoque, que después
En todo este recorrido sirvió mucho la le llamamos Ovandillo, y trajeron gallinas
pericia y larga experiencia del piloto Antón y pan de maíz y ciruelas e unas joyas de
de Alaminos. Había empezado como gru- oro. E otro día, Pascua Santa de Resurrec-
mete al lado de Don Cristóbal Colón y pi- ción, vino el gobernador Tendile, hombre
loteado las naves de Grijalva y otros descu- de negocios, e trujo con el a Pitalpitoque y
bridores. El mapa con que ilustramos estas con mucha humildad hizo tres reverencias
páginas muy probablemente sirvió en aque- a Cortés y después a todos los soldados que
lla navegación. Es el primero que se hizo más cerca nos hallábamos. Cortés le dijo
de nuestro litoral del golfo. Está ahora en con nuestras lenguas (intérpretes) que fue-
el Archivo de Indias, donde lo fotocopia- sen bienvenidos y les mandó que esperasen
mos en 1912. Es, sin duda, obra de varios y que luego les hablaría y entre tanto man-
autores. Ahí trazó el itinerario de su ex- dó hacer un altar lo mejor que en aquel
pedición en 1518, Francisco de Garay: ahí tiempo se pudo hacer y dijo misa cantada
se apuntaron los descubrimientos de Ponce Fray Bartolomé de Olmedo que era muy
en la Florida, los de Pinzón y Solís en Hon- buen cantor y beneficiaba el padre Juan
duras y los que el propio Alaminos estaba Díaz. Comió Cortés después con los criados
realizando en 1519, fecha que se esígna a o embajadores de Moctezuma, terminada la
tan curiosa carta, primogénita de nuestros comida díjoles cómo éramos cristianos y
estudios geográficos. Cortés indudablemen- vasallos del mayor señor que hay en el
te puso también su mano en ella y, como mundo que se dice D. Carlos y que tiene
último apunte, el nombre de Vera Cruz por vasallos y criados a muchos grandes
que aparece en el punto correspondiente señores y que por su mandato veníamos a
a la primitiva fundación de esta ciudad. aquestas tierras que quería ver y hablar a
"El Jueves Santo de la Cena del Señor, Moctezuma. El Tendile le respondió algo
de mil y quinientos diecinueve llegamos soberbio: conque ahora acabas de llegar e
(dice Bernal) al puerto de San Juan de ya le quieres hablar. Recibe agora este pre-
Ulúa y pusieron en la nao capitana sus sente que te damos en su nombre y después
estandartes reales y desde obra de media me dirás lo que te cumpliere y luego sacó
bora que surgimos vinieron dos canoas muy de una petaca, que es como caja, muchas
grandes y en ellas muchos indios mexica- piezas de oro y de buenas labores y ricas y
nos, fuéronse derechos al navio del Capi- más de diez cargas de ropa blanca de algo-
tán y preguntan quien era el "tlatoan". dón y de pluma, cosas muy de ver". Bernal
Doña Marina, india esclava recogida en no se acuerda de esas joyas pero la mayor
Tabasco, que sabía como nativa la lengua parte de ellas están en los inventarios pos-
mexicana y la maya por aprendida en su teriormente impresos y publicados.
cautividad, traducía del mexicano al maya, La vida de los conquistadores en Chalchi-
para que Aguilar tradujese del maya al cas- huecan, entonces bautizada con el nombre
tellano. de la Villa Rica de la Vera Cruz, era para
"Los indios hicieron mucho acato a Cor- los soldados la de disfrutar un merecido
tés a su usanza y le dijeron que su señor descanso y para Cortés la de esperar el
les enviaba a saber qué buscábamos e que permiso de Moctezuma para irlo a ver.
si algo hubiésemos menester que traerían No dejaremos de insertar, en su traduc-
recaudo para él. Cortés respondió que se ción literal, por los preciosos detalles his-
lo tenía en merced y les mandó dar de co- tóricos y por el ambiente homérico en que
mer y beber vino y unas cuentas azules y nos colocan, la simpresiones de los indios
cuando hubieron bebido les dijo que ve- recogidas años más tarde por Fr. Bernar-
níamos para vellos y contratar e que hu- dino de Sahagún:
DE C T B A V E R A - C K UZ 12S

"Cerca del final del año "trece conejos", quien gobierna la ciudad de México. El di-
vinieron, fueron vistos los castellanos otra ce: ha sufrido fatigas, está el dios cansado
vez. E inmediatamente uno se apresura a Entonces adornaron al capitán con los
informar a Moctezuma. Cuando él lo oía, vestidos que trajeron. Le pusieron: la más-
en seguida despachó mensajeros pensando cara de serpiente de turquesas; con ella, el
en cierto modo lo siguiente: Es nuestro se- adorno de pluma para la cabeza; y con ella
ñor Quetzalcóatl, que ha venido, porque así engeridas, colgando de ella, las orejeras en
ha sido su voluntad, que regresase, que vi- forma de serpiente. Le pusieron el jubón, y
niera, que tomase de nuevo su trono, como le pusieron alrededor del cuello el collar
allí al Oriente se hahía ido cuando salió. helio de varias cadenas de piedras prciosas,
Y Moctezuma despachó cinco hombres con el disco de oro en el centro. Le coloca-
que debían recibirle (al "Quezalcóatl"), lle- ron el espejo cruzado de mosaico de tur-
varle regalos de bienvenida. Les dijo: Ve- quesas en la espalda. Además le ataron la
nid, caballeros tigres, venid: dicese que ya cubierta llamada tzitzilli alrededor de la
ha venido nuestro señor; recibidle, escu- cintura. Y en sus piernas pusieron las gre-
chado debéis traérmelo. Idos, no os deten- bas de piedras preciosas, con los cascabeles
gáis, adorad a nuestro señor, al dios y de- de oro; y le dieron en la mano, le pusieron
cidle: nos ha mandado tu vasallo Moctezu- en la mano el escudo que tiene bandas de
ma, he aquí lo que te re- oro, cruzadas por otras de
gala porque has llegado a concha, y un ancho dobla-
su tierra, a México. dillo de plumas de quet-
Una vez llegados a la zal, ligado con una ban-
costa (los embajadores), dera de plumas de quetzal.
atravesaron el agua, los Y pusieron sandalias de
escoltaron en barco a Xi- obsidiana delante de él".
calanco. Por segunda vez Imagínese el lector la fa-
zarparon de allí en bar- cha de Don Hernando y
co; la tripulación los con- las veces que tuvo que
ducía; todas las cosas se morderse los labios para
trasbordaron a la lancha. no estallar en carcajadas.
Y después de haberse todo Prosigue el relato indí-
trasbordado a la lancha se gena: "Los demás trajes
fueron, bajaron el río, lle- de adorno, trajes de dio-
garon a los barcos; se ses, sólo los pusieron or-
Fig. 100.—Escudo de armas de denados de lante de él. Y
acercaron a los barcos de
ciudad do Vera cruz.
los Españoles. Entonces después el capitán les di-
ellos les dijeron "Quiénes jo: ¿Es todo lo que forma
sois? ¿De dónde habéis venido?"; y les res- vuestro regalo de bienvenida? Y ellos le
pondieron: Venimos de México. contestaron: Esto es todo con lo que veni-
Hablaron otra vez (los españoles), a mos ¡oh señor nuestro!
ellos: ¿Quién sabe, si esto corresponde a Ordenó en seguida el capitán que se los
la verdad! Quizás fingís sólo ser de allá; atase, que se les pusiese fierro a los pies y
quizás lo inventáis; quizás os reís de nos- alrededor de sus cuellos, y después tiraron
otros. Y después de haberse convencido de el cañón fuerte. Y los embajadores al oírlo
la verdad, que ya no dudaron más, pusie- se afectaron del corazón y se desmayaron;
ron un bastón de fierro en la proa de la cayeron sobre el suelo, vacilaron de un la-
canoa, y los atrajeron; les hicieron también do al otro; eran impotentes, y los españo-
una escalera sobre la cual subieron al les los levantaron del suelo, los subieron y
barco. los hicieron sentarse. Diéronles vino y des-
Entonces ellos subieron llevando los ob- pués les dieron de comer, así es que de
jetos en sus brazos. Después de haber su- nuevo tomaron aliento.
bido al barco comieron tierra, (besaron el Y el capitán luego les dijo: oíd, supe, he
suelo), delante del capitán. Después lo in- oído, dícese que los mexicanos son muy
vocaron, le dijeron: Que oiga el dios! lo fuertes, guerreros formidables, muy recios
invoca — saluda —su vasallo Moctezuma. combatientes, que un sólo mexicano es ca-
126 H I S T O RIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A

paz (le perseguir, superar, hacer huir, hacer su orden el arma de fuegog, cómo truena
volver las espaldas a sus enemigos, ya sean el sonido cuando cae, para desmayarse, pa-

diez, ya sean veinte. Y ahora quiero cercio- ra volver sordo. Y cuando cae el tiro, cómo
rarme de esto, quiero veros, quiero exami- sale una bala de su vientre regando fuego,
naros qué tan tuertes estáis, si sois fuertes; echando chispas y humo hediondo de azu-
que virilidad tenéis si sois viriles. fre, de manera (pie uno se desmaya. Y si
Y entonces les dio un escudo de cuero, la bala encuentra una montaña cómo ésta,

un bastón de fierro y una vara. Y que ocu- se derrumba, se queda en escombros. Y si


rra esto en la madrugada, al tiempo de la encuentra un árbol, entonces se despedaza
aurora; entonces combatiremos, medirémo- como si alguien hiciera algo inaudito, como
nos, examinaremos mutuamente nuestras si alguien le hubiera soplado afuera.

tuerzas y veremos quien caerá en el suelo. Puro hierro forma su traje de guerra, con
Ellos contestaron al capitán y le dijeron: hierro se visten; con hierro se cubren la
que nos oiga el señor, no sé si esto nos man- cabeza; de hierro consta su espada, de hie-
da el vasallo del señor, es decir tu vasallo rro su arco, de hierro su escudo, de hierro
Moctezuma; porque nuestra única tarea es su lanza. Y sus ciervos (caballos) los llevan
consolar al señor de la fatiga del viaje; sobre sus lomos, teniendo así su figura la
para saludar al señor venimos. Nuestra or- altura de los techos.
den no es lo que desea el señor que hicié- Y sus cuerpos están envueltos por todas
semos. Y si hiciéramos esto, entonces no se partes.Solamente sus rostros están visibles,
si nuestro señor Moctezuma nos regañará enteramente blancos.
por esto, si no nos matará. Caras calcáreas lo son, de cabello amari-
. Después que, Cortés los despidió, les
. .
llo (rubio), pero algunos tienen cabellos ne-
permitió entrar en su canoa. Y después de gros. Su barba es larga y también amarilla
haber bajado en las canoas comenzaron a tienen barbas amarillas. Algunos, los ne-
remar a toda carrera. No hacían más que gros, rizados.
remar, algunos remaban con sus manos Y su comida es como comida de prínci-
a]> orándose en cualquier modo, diciendo en-
pes, grande, blanca, no pesada, como gran-
tresí "Oh valientes señores, remad a por-
:
zas,con cañas de maíz, sabiendo a cañas
fíahasta poneros colorados, porque no nos molidas de maíz, algo dulce, algo dulce de
suceda nada aqui, que no nos venga nada". miel de abejas, sabiendo a miel de abejas,
Y rápidamente llegaron por agua al lugar a lo dulce.
llamado Xicalanco.
.Y cuando esto aconteció, Moctecuhzo-
Y sus perros muy grandes; con orejas ple-
. .

gadas, con lenguas grandes, colgantes; con


ma no pudo encontrar más sueño; no pudo ojos de fuego, de llamas; con ojos claros,
más comer; no se podia más hablarle. Lo
amarillos; con un vientre retirado, con vien-
que hiciera, porque nada le interesaba y
tre ahuacalado, con vientre acucharado:
nada le gustaba; cada rato suspiraba; esta-
Salvajes, como demonios, siempre jadean-
ba completamente agotado; estaba abati-
tes, siempre con la lengua colgante, motea-
do. Con ninguna diversión, con ningún chis-
dos, como de jaguar moteados.
te, con ningún pasatiempo tenía placer, an-

tes se preocupaba más. Porque dijo: ¿Qué


Y cuando Moctezuma oyó esto temía bas-
cosa vendrá encima de nosotros? ¿Quién
tante, casi sedesmayó; se mostró muy ape-
nado, tenía gran miedo. Después Moctezu-
queda todavía en pie? ¡Ay, antes yo lo es-
tuve! Mi corazón está lleno de mortal an-
ma envía personas, envía meras personas
gustia, casi sumergido en salsa de chile, que
funestas, adivinos y hechiceros, y envía a

me (pierna, me muerde... ¿A dónde, por guerreros, gente valiente, caciques que de-
bían cuidar de todo lo que era necesario
cierto me dirijo, oh señor?
.Y después (pie rindieron su informe a
. .
de comida: gallinas, huevos, tortillas blan-
Moctezuma le narraron las cosas maravi- cas y lo que pedirían y que más les conven-
llosas y le mostraron como era su comida. dría; y debían observarlos bien.

Y cuando oyó cómo los embajadores le in- Enviaba cautivos, preparándose por si
formaron, temía bastante, se asustó y mu- quizás quisieran beber sangre. Y los emba-
cho se asombrí! de su comida. Mucho se jadores lo hicieron, como se los ha orde-
¡isiisló también cuando oía cómo sanciona nado.
. :

DE CUBA A VER A - CRUZ 127

Y cuando los españoles lo vieron, se dis- esconderse; quiso esconderse de ellos, de


gustaron bastante, escupieron, se restrega- los dioses". Hasta aquí el relato indígena.

ron las pestañas, cerraron los ojos, sacudió


ron las cabezas; la comida que habia sido
rociada de sangre les repugnaba mucho, Entretanto tenía Cortés otros asuntos
les procuraba disgusto; como la sangre pendientes. Y
suponía lo que en efecto pa-
apestaba mucho de azufre. Y Moctezuma só: que Velázquez enviaría a alguien con
procedía así porque los tenía por dioses, los mandamiento de prenderlo y de desauto
consideraba como dioses, los adoraba como rizarlo. Eso no podía ser; él sentía una
dioses, los llamaron, los designaron dioses convicción imperante, de ser él el llamado
descendidos del cielo, y a los negros los a realizar la epopeya que entreveía. Unos
llamaron "los verdaderos sucios". papeles venidos tardíamente desde Casti-
No comieron las tortillas blancas hasta lla,arrancados con siniestra y no buena re-
que no se les trajeron limpias, huevos, ga- lación y con pleno desconocimiento de la
llinas y todas clases de frutas.. calidad y cantidad de la conquista, no de-
...Y Moctezuma desesperaba, recelaba, bía ser obstáculo, ni los reyes mismos que-
inquietábase, desesperaba en el porvenir de rrían que lo fuese, si estuviesen bien ente-
la ciudad. Y toda la gente recelaba, tenía rados de lo que pasaba. Lo mismo que él
miedo, se encontraba pavorosa. sintieron hasta los más velazquistas de sus
capitanes.
Reinaba desesperación, ellos desespera-
Había, pues, que dar una forma nueva a
ron; se reunieron para discusiones, se for-
esa "autoridad" y atendiendo al auge y po-
maban pequeños grupos en los que llora-
deres que el propio César, Carlos V estaba
ban fuertemente; dejaban colgar sus cabe-
reconociendo por esos mismos tiempos, en
zas; se saludaban entre lágrimas, saluda-
los ayuntamientos; Cortés hizo que allí,
ban llorando, trataban de consolar, trata-
sobre el terreno, se eligiese y tomase pose-
ban de consolarse. Acariciaban las cabezas
de los niños pequeños y los padres decían
sión, no en nombre de Velázquez, sino del
¡Desgracia, mis niños! ¿cómo podréis so-
emperador Don Carlos V, en cuanto rey de
Castilla. Hizo las actas y diligencias que
portar esto, lo que ha venido encima de
en tal caso se requerían, y procedió a nom-
nosotros, lo que ahora se prepara? Y las
brar alcaldes, regidores, procurador, algua-
madres dijeron: ¿Hijos míos, cómo podréis
cil, escribano y todos los demás oficios pa-
soportar lo que de terrible veréis, lo que
ra formar el Cabildo entero, en nombre del
vendrá encima de nosotros?
Emperador, su natural señor; y allí mismo
Y se le comunicó a Moctezuma, se le in- les entregó las varas de mando. Acto con-
formó, se le persuadió que una mujer per-
tinuo puso la autoridad en manos del (.on-
teneciente a nuestro pueblo les guía, los
cejo para que nombrase al que había de
sirve como intérprete, llamada Marina, na-
sustituirle como Capitán General y Con-
tiva de Teticpac, que de las orillas del mar
quistador, y después de esto se fué. y metió
la habían traído por primera vez.
en su tienda. Causó "tanta ternura y amor
Y desde esta misma época los españoles a todos los presentes esta acción (dice el
empezaron a preguntar por Moctezuma, si propio Cortés por la pluma de Gomara),
era todavía un joven, si un hombre adulto, que todos a una voz dijeron y pidieron al
un anciano, si ya de edad madura, si ya Concejo que en nombre de él mandasen a
cerca de la senectud, si ya hombre de ca- Cortés tornase a ejercer los dichos cargos
bello blanco.
de Capitán General y descubridor de la
Y respondió a los dioses, a los españo-
se tierra ganada y de la que se conquistase. . .

les:Se halla en su mejor edad adulta, no y así Cortés obedeció lo que se le mandaba,
gordo sino flaco, muy flaco, esbelto, en- lomándolo por testimonio".
deble. Escribióse aquel mismo día por el fla-
Y cuando Moctezuma, oía que mucho se mante Ayuntamiento, una carta al Empe-
preguntaba, indagaba el por qué motivo los rador, pieza importantísima en la historia
dioses querían verlo directamente. Sintió y en el derecho. Hácese en ella relación
angustias mortales en su corazón, se in- de los anteriores descubrimientos; pero
quietaba, quiso escapar; quiso huir; quiso asentando ron toda claridad que ni Fer-
128 HISTORIA DE L A NACIÓN M E X I C A N A

nández de Córdoba ni Grijalva fueron ver- tras maiestades por muy cierto que según
daderos descubridores, porque se fueron la cantidad de la tierra, que nos parece ser
"sin calar la tierra ni saber el secreto de muy grande, y las muchas mezquitas que
ella, lo cual no debieran bacer, pues era tienen, no hay año- en lo que hasta ahora
menester que la calaran y supieran para hemos descubierto y visto, que no maten y
hacer relación a Vuestras Reales Altezas". sacrifiquen de esta manera tres mil o cuatro
Explican también la poca y ruin parte que mil ánimas. Vean Vuestras Reales Altezas
cabía a Diego Velázquéz y cómo ellos mis- si deben evitar tan gran mal y daño; y cier-

mos habían itnpülsadd a Cortés para que, to Dios Nuestro Señor será servido si por
en vista de la inesperada transformación mano de Vuestras Reales Altezas estas gen-
de la empresa, se transformase asimismo tes fuesen introducidas y instruidas en
el plan de la expedición y el origen de la nuestra muy Santa Fe Católica y conmu-
autoridad, con los consiguientes nombra- tada la devoción, fe y esperanza que en
mientos a que ya nos hemos referido. estos sus ídolos tienen, en la divina poten-
Describen extasiados la magnitud y exu- cia de Dios; porque es cierto que si con
berancia de las tierras que veian, y las al- tanta fe y fervor y diligencia a Dios sir-
tísimas sierras (el Pico de Orizaba), que viesen, ellos harían muchos milagros. Es
desde Veracruz veían cubierto de algo blan- de crer que no sin causa Dios Nuestro Se-
co, que no se atrevían a llamar nieve "por ñor ha sido servido que se descubriesen
la mucha calor que ellos sentían aba o". i
estas partes en nombre de Vuestras Reales
Continúan describiendo los usos y costum- Alteas pa^a une tan gran fruto y mereci-
bres del pueblo, su gesto v manera de ves- miento de Dios alcanzasen Vuestras Majes-
tir v alimentarse y edificar, con tales fra- tades s'endo ñor sus manos traídas a la fé
ses que parecen convencidos del adelanto y e^tas gentes barbaras que, según aue de
prosneridad relativas de une disfrutaban ellos hemos conocido, creemos oue habien-
aquellos indígenas. Lo cual, no obstante, y do lenguas y personas que les hiciesen en-
a renglón seguido, expresan con resolución tender la verdad de la fe y el error en que
y con la más natural de las convicciones, su están, muchos de ellos y aun todos se apar-
propósito de roruitiisíar la tierra. El texto tarían muy brevemente de aquella errónea
es como sigue: "Tienen (esos naturales) secta aue tienen y vendrían al verdadero
otra cosa horrible y abominable v digna de conocimiento porque viven más política y
ser punida, que hasta hoy no habiamos vis- razonablemente que ninguna de las gentes
to en ninguna parte, y es que todas las veces que hasta hov en estas partes se ha visto...
que alguna cosa quieren pedir a sus ídolos, Vuestras Reales Altezas podrán mandar to-
para que más aceptación tenga su petición, mar de ello más cumplida información y
toman muchas niñas y niños y aun hom- tomada que sea, podrán Vuestras Majesta-
bres y mujeres de mavor edad y en pre- des, si fueren servidos, hacer verdadera re-
sencia de aquellos ídolos los abren vivos lación a Nuestro Muy Santo Padre para
por los pechos y les sacan el corazón y las que en la conversión de esta gente se ponga
entrañas y queman las dichas entrañas y diligencia y buena orden". Este párrafo,
corazones delante de los ídolos ofrecién- verdaderamente áureo, sigue reflejando,
doles en sacrificio aquel humo. Esto ha- aun después de cuatrocientos años y aun
bernos visto algunos de nosotros y los que a través de toda esa artificial neblina y
lo han visto dicen que es la más terrible y sórdidas argucias modernas sobre derechos
más espantosa cosa de ver que jamás se ha de conquista, los supremos derechos de la
visto. Hacen estos indios tan frecuentemen- penetración hispano crsitiana en nuestro
te y tan a menudo que según somos infor- suelo.
mados y en parte habernos visto por expe- Concedamos que, tratándose de otras re-
riencia, en lo poco que ha que en esta tierra giones americanas, hay dificultades para le-
estamos, no hay año en que no maten y gitimar ante todas las opiniones las diferen-
sacrifiquen cincuenta ánimas en cada mez- tes conquistas; pero tratándose de la del
quita y esto se usa y tienen por costumbre país del sacrificio humano, por deplorable
desde la isla de Cozumel hasta esta tierra excelencia, es mengua y monstruosidad ce-
adonde estamos poblados; y tengan vues- rrar los ojos a lo evidente y andar rebus-
DE C V B A A VERA- C R I' Z 129

cando derechos, cuando no sólo había de- principio, con el aplomo y serenidad de la
rechos, sino una gravísima obligación de evidencia: para libertar en lo presente y en
emprender la conquista. lo futuro a millones de víctimas humanas,
Se pretende que el problema de la pe- para desmanchar a la humanidad toda, de
netración europea en América no se plan- una de sus más grandes aberraciones; este
tee ni se resuelva de una manera simplista. país, se dijeron, tiene que ser libertado de
Pues, por lo que a México se refiere, en ma sus tiranos por una mano poderosa y cris-
ñera simplista tiene que plantearse y en tiana que los lleve y sostenga en la verdad
manera simplista tiene que resolverse; sim- y en la justicia. Estuvieron también muy
plista, y además absoluta o independien- en lo cierto en vincular tan grande y justa
temente de legislaciones positivas. Así lo epopeya a la Santa Sede Apostólica y a la
resolvieron los conquistadores, desde el noble Corona de España.
CAPITULO VI.

CORTES PENETRA EN LA CIUDAD DE MEXICO.

Informe y planes. —
El Cacique gordo. —
Batallas de Tecoac. - Matanza cruel, en
Cholula. Marcha por los volcanes. Llegada a la presencia de Moctezuma. —
Carácter de Moctezuma. Primera exacción df: oro. Prisión de Moctezuma.
Tentativa Religiosa.

Mientras Cortés esperaba el pasaporte de muy amistosas y muy importantes relacio-


Moctezuma, resolvió, dejando resguardada nes con el famoso cacique gordo, el que por
la Villa Rica de la Veracruz, ir la tierra serlo tanto, se había excusado hasta de sa-
adentro para reconocerla. Su plan estaba lirle al encuentro. Más gordas fueron sus
de acuerdo con las relaciones y quejas que proposiciones. Su país era una de tan-
le habían comunicado indios de otra clase tas conquistas de Moctezuma; era .de las
y de otro gesto que por más recientes. Desde
ahí merodeaban. Es- entonces en Cempoala
tos indios eran los to- no Se podía vivir: con
tonacas. frecuencia, cada vez
Llevaba t a mb i é n mayor, los recaudado-
otros informes de ori- res mexicanos se pre-
gen peregrino y un tan- sentaban de improviso
to cómico: cuando al- en su ciudad y pue-
gunos de los enviados blos, arramblaban con
de Moctezuma subie- cuanto querían de se-
ron o fueron subidos a millas y de ropas, de
bordo de las carabelas, armas y de personas,
diéronles los castella- y lo que peor era, llevá-
nos, algunas copas de banse cautiva a la flor
buen vino añejo, que y nata de su juventud.
por la novedad, más Periódica pero impla-
que por la cantidad, cablemente, los jóvenes
los sacó fuera de sí y de Cempoala, puestos
con la ingenuidad de en colleras y con las
su transitorio estado, manos amarradas a la
se les evaporó todo el espalda, eran arreados
recato de diplomáticos a latigazos hasta la
Fi 10 -Car

y empezaron a hablar gran Tenochtitlán don-


horrores de Moctezuma, de las tiranías del de eran bárbaramente destrozados ante los
imperio y de mil otros detalles que Cortés ídolos.
recogía con avidez. En otros términos: que Y también le debió decir que Cempoala
ya desde entonces había generales mexica- no era más que uno de tantos casos; que
nos que se volteaban contra el Gobierno. la ciudad de México era a manera de pulpo,
Llegó a Cempoala D. Hernando y entabló que iba multiplicando y alargando sus ten-
CORTÉS PENETRA EN LA CI UDAD D E MÉXICO 131

táculos para chupar físicamente, la sangre, dario y hasta impropio; esta penetración
las riquezas y la vida de toda la tierra. Que hispano cristiana, en el lenguaje del dere-
de lo mismo se le podrían quejar los de cho sano debe llamarse liberación; sin que
Oaxaca y los de Coatzacoaleos y hasta los los desmanes, reprobables, de muchos con
mismos "aliados" de Tlaxcala y Huexotzin- quistadores basten para quitarle su gran-

go y Cholula, y otros mil pueblos. diosidad y su mérito, ante la civilización


Cortés desde entonces vió bien claro sü humana, al conjunto de estos grandes es-
plan militar: unir y encabezar a tantos pue- fuerzos libertadores.
blos víctimas y conquistar para libertar. El cacique gordo, con muy buena fe,
El vocablo "conquista" es, en el caso, secun- aconsejó a Cortés su paso por Tlaxcala y
132 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
su alianza con los tlaxcaltecas. Para que cuanto digan los modernos indiófilos, no
lo ejecutase le dio,desde luego, cuatrocien- tenían ni estrategia ni disciplina militar;
tos indios de guerra a los que debían aña- iban casi desnudos y en este caso la ma-
dirse otros setecientos que recogió en po- yor parte eran otomíes forzados; que por
blaciones siguientes. forzados y por otomíes no servían para el
Esta marcha fué precipitada; el avance combate ni quisieron pelear. Entonces, co-
de este ejército, <;omo era natural, deshizo mo ahora, las masas heterogéneas son
en el senado tlaxcalteca la impresión de siempre derrotadas por las minorías mili-
paz que pretendían causar los embajado- tares compactas y bien preparadas. Ade-
res de Cortés y eso que llevaban de regalo más, armaduras de acero impenetrables,
"uñ sombrero verde, de Flandes". Como armas de triple alcance, caballos agiganta-
además, los tales embajadores eran indios dos e inflados por la superstición; descon-
cempoaltecas, rudos y de tierra enemiga, certaron no sólo a los tlaxcaltecas sino a
los tlaxcaltecas se pusieron en pie de gue- todos los indios de América, como habrían
rra librando sangrientas batallas en las ba- desconcertado a los mismos castellanos si
rrancas de la suerte hu-
Tecoac. Una |
biese trocado
fue de día. los papeles.
Los españoles Aun con to-
salieron vic- dos estos ate-
toriosos, por- nuantes, n o
que el sol, cu- hay duda que
yos "hijos" los castella-
eran, les era n o mostra-
s
propicio. Si ron ser hom-
peleáis de no- bres de gran-
che, dijeron de empuje
a los tlaxcal- y resolución.
tecas sus sa- Cortés ex-
cerdotes, e 1
plicó así el
sol no puede triunfo en
ampararlos". tan desigual
Pero, por combate :

lo visto,tam- "Como traía-


bién eran hi- mos la ban-
jos de la lu- dera de la
na, porque la cruz,puñába-
derrota de ]
mos por nues-
los indios fué tra Fe y por
completa y final. Cortés dice que los ene- servicio de Vuestra Sacra Majestad; en su
migos eran más de ciento cuarenta y nueve muy real ventura nos dió Dios tanta victo-
mil hombres. Lo cual nosotros no creemos, ria".
porque Tlaxcala no podía poner más que Tlaxcala, que no tenía gobierno monár-
doce mil hombres de guerra. Añade que quico sino republicano, se reunió en acuer-
con media docena de tiros de fuego, qui- do. Xicoténcatl, guerrero joven y ardoroso
nientas seis escopetas, cuarenta ballesteros, vio la situación bajo sólo el punto noble
trece a caballo, doscientos peones y sete- y digno, de la independencia que iban a
cientos indios amigos, los derrotó sin que perder; quería por lo tanto que la guerra
daño ninguno le hiciesen. Esto también es continuase. Los más, empero, del Senado,
inexacto: le mataron caballos y gente aun vieron claras tres cosas: que si no se ren-
que no se pueda precisar el número. dían por las buenas, Cortés los aniquila-
Hay explicaciones humanas en estas ta ba; que Cortés había de ser menos malo;
riles e increíbles victorias: los indios, digan o por lo menos podía ser menos malo que
CORTÉS PE NETRA EN LA CIUDAD DE MÉXICO 133

los tiranosde Tenoxtitlán y finalmente que dic: mil hombres de combate; aceptó sólo
esa vida de Tlaxeala, aun caso de que la cinco mil y con ellos y sus cuatrocientos cas-
tuvieran pacifica, encerrados como estaban tellanos entró en Cholula, la prehistórica To-
por todos lados, sin sal y sin algodón, que llan Chololan, entre vítores y flores de aque-
no se les dejaba obtener; no era vida. La lla buena gente: "nos recibieron al camino,
resolución final fué rendirse y aliarse con escribe Cortes, con muchas trompetas y ata-
Cortés. Xicoténcatl en persona fué el por- bales y muchas personas de las que ellos tie-
tador de la embajada; Cortés lo recibió in- nen por religiosas en sus mezquitas, can-
culpando a los tlaxcaltecas y tenía razón, tando a su manera y nos metieron en un apo-
de haber provocado un ataque injusto, sento muy bueno y allí nos trujeron de co-
pues, de haber oído a sus embajadores, mer, aunque no muy cumplidamente....
habrían por la paz, hecho un acto tan pro- Está esta ciudad asentada en un llano y
vecboso como habían hecho los de Cem- tiene hasta veinte mil casas dentro del cuer-
poala; pero no obstante él los admitía como po de la ciudad; la gente de esta ciudad es
aliados y se- más vestida
rían "dende 9 que de los
en adelante" H Tlaxeala por-
buenos ami- 1 que los hon-
gos. Y la ver- rados ciuda-
dad de las danos traen
cosas es que alb o rnooes
a s sucedió
i aunque son
durante toda diferenciados
la d o m i n a- de los de
ción española Africa; pero
en México. en la hechu-
Quiso Cor- ra y tela y
tés ir a Cho- los rapacejos
lula o Chiru- son muy se-
la,como ma- mejantes; es
lamente a 1 muy fértil de
desbautiza- labranzas
ron los con- porque tiene
quistadores, mucha tierra
república in- y se riega la
dependiente más parte de
pero ya en Fig. 104. — Primeras conferencias de Cortés con Moctezuma ella y aun es
vísperas de (Lienzo de Tlaxeala). la ciudad
caer en las garras de los mexicanos. Este más hermosa, vista de fuera, que las que
paso, militarmente, le era necesario. Los hay en España, porque es muy torreada
de Tlaxeala le aconsejaban que no fuese; y llena. E certifico a Vuestra Alteza que
ya por antiguos piques, ya por temor de yo conté desde una mezquita cuatrocien-
una guerra cuyo fin no alcanzaban a ver. tas y tantas torres y todas son de mezqui-
Lo que Cortés echó entonces de ver y ex- tas."
presó en muy buen latín a Carlos V fué
Pues en esta grande ciudad y en tan pa-
(pie: omne regnum in seipsum divisüm
cíficos habitantes, sin declaración de gue-
desolabitur.
rra y con traición, que Cortés llamó ardid,
De un golpe de vista vió que su principal hizo una matanza de tres mil hombres des-
aliado era la discordia que existía de pue-
prevenidos. Cuando uno lee la explicación
blos a pueblos y de razas a razas. Lo mis-
que dá el conquistador a Carlos V en su
mo que vió Winfield Scott en 1847. segunda Carta de Relación, o sea de la trai-
Diéronle los tlaxcaltecas nada menos que ción que, en combinación con Moctezuma,
134 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A

decía que le armaban los cholultecas; lo La vanguardia de Cortés, de la que nun-


más que puede conceder es que los
se le ca perdió contacto, quedó absorta al tras-
considerase como enemigos y que los ataca- montar las niveas moles del Ixtacihuatl. So-
se militarmente, pero de una manera más bre una base nevada, como de plata relu-
noble y caballeresca, que hasta para ene- ciente, tras un proscenio verde oscuro de
migos existe un código de honor. Lo de gigantescos pinos; desplegábase, a mil me-
matar a gente indefensa y desprevenida, en tros de profundidad, sorprendente y mag-
18 de octubre de 1519, fué una villanía. nífico, el Valle de México; en su centro la
Moctezuma envió a D. Hernando como laguna y la isla y las pirámides y todo
doce embajas diferentes cargadas de rega- ello poetizado y como transfigurado por
los preciosos, rogándole que no fuese a el entusiasmo y natural cariño de todo con-
Tenochtitlán, alegando mil diferentes pre- quistador a lo que es término de sus em-
textos y hasta esbozando alguna amenaza. presas.
El extremeño, que era hombre de una pie- Prosigue el cronista indio "Lo encontra-
:

za, siempre se sostuvo en que había de ver ron los embajadores de Moctezuma entre
a un tan gran señor porque de otra manera el Popoeatepetl y el Iztactepetl, le regala-

Su Majestad Imperial Carlos V recibiría ron la bandera de oro, la bandera de plu-


enojo. Partió, pues, de Cholula con un mas de*Quetzal y el collar de perlas dora-
ejército ya como de trein- do. Y cuando ellos les ha-
ta mil hombres, esquivan- bían dado todo esto los es-
do a última hora el cami- pañoles ríense de alegría,
no que le indicaban los se alegraron mucho, como
guías emperador az-
del monos cogieron el oro, to-
teca tomar el otro
para do su corazón casi se diri-
más largo aunque más se- gía hacia él, su corazón
guro, por entre los dos estaba casi blanco, su co-
volcanes. razón estaba casi fresco.
Curioso es escuchar de Porque de esto tienen mu-
labios indígenas cómo vie- cha sed, de esto se hinchan,
nieron los de su raza a los de esto tienen hambre,
españoles. Así reza la tra- buscan el oro en el suelo
ducción literal de Saha- como los cochinos, y la
gun: "Y después de la bandera de oro la agitan,
matanza de Cholula salie- Fig. 105— Escudo de armas conce la examinan, como si ella
dido por el Rey de España a Texcoco hablando
ron con rumbo a México: estuviera casi
van en muchedumbre, van como un torren- una lengua extraña, ininteligible lo que es-

te, levantan el polvo en torbellinos. Su táhablando, en lengua ininteligible".


bastón de fierro, su lanza que brilla y su Chalco, Ixtapalapa y Mexicaltzingo, po-
espada de fierro curvada como olas de bladísimas ciudades en aquel entonces, pre-
agua, como meras sonajas. Su camisa de senciaron, por vez primera, la marcha triun-
fierro, el casco de fierro. fal de los hombres de acero reluciente que
volaban sobre unos grandes venados de
Y algunos vestidos constan totalmente de
nueva calidad y con armas nunca vistas
fierro, loshace hombres de fierro, brillan.
que captaban en sus reverberos los rayos
Por eso se les miraba con gran timidez, por
del sol. Una de las cosas que más fijaba la
eso los temían bastante; por eso se les mi-
atención de los naturales eran los cañones
raba pusilánimemente; por eso represen-
y no tanto por los cañones cuanto por sus
taban a hombres que producen gran es-
ruedas. Los más talentosos de la turba de-
panto.
bieron decirse muchas veces: "cómo no se
Y su perros pasan delante, pasan delante nos ocurrió fabricar y valemos de cosa tan
de ellos, están de pie delante de ellos, yacen sencilla".
delante de ellos, vienen jadeando, la espu- Llegamos al puente Xolotl, dice Cortés:
ma les rae del hocico". Hasta aquí el texto "donde está un muy fuerte baluarte con
indio. dos torres, cercado de muro de dos estados,
CORTÉS P E N E T R A EN LA CIUDAD DE MÉXICO 185

con su pretil almenado. Aquí me salieron sus lomos. Aquellos tienen armaduras de
a ver y a hablar fasta mil hombres princi- algodón, los escudos forrados de cuero, lan-
pales, ciudadanos de la dicha ciudad, todos zas con puntas de hierro y sus espadas de
vestidos de la misma manera y hábito, bien hierro que las dejan colgar de las cadenas
rico; y cada uno por sí facía, en llegando de los caballos. Llevan cascabeles, vienen
a mi, una ceremonia que entre ellos se usa con cascabelas casi resuenan, los cascabeles
mucho, que ponía la mano en la tierra y resuenan; los caballos "los ciervos" relin-
la besaba; y así estuve esperando casi una chan, sudan mucho, el agua casi está co-
hora fasta que cada uno ficiese su ceremo- rriendo abajo de ellos. Y la espuma de su
nia". Hasta aquí Cortés y su prueba grá- boca gotea al suelo, como espuma de jabón
fica de cómo dominaba sus nervios, que no gotea. Y al correr hacen un gran pataleo,
és poca cosa en hombres de su temple y hacen un ruido así como si alguien echa
calidad aguantarse una hora de cortesías piedras. Al instante se revuelve la tierra,
mexicanas. donde levantan su pie, hecha pedazos, don-
"E ya junto a la ciudad (a tres kilóme- de levantan su pie, su pie delantero.
tros desde Xolotl) está una puente de ma- "La tercera fila está formada por los ba-
dera de diez pasos de anchura... pasada llesteros. En sus manos tienen la ballesta,
esta puente nos salió a recibir aquel señor la examinan, la arman. Y algunos llevan
Muteczuma con fasta doscientos señores, la ballesta en sus hombros. Y su carcaj
todos descalzos y vestidos de otra librea está colgando de sus lados, sale debajo de
bien rica, muy arrimados a las paredes de sus hombros. Está lleno, completamente
la calle, que es muy ancha, muy hermosa lleno de flechas, de flechas de hierro.
y derecha que de un cabo se parece el otro, "Llevan su armadura de algodón, que lle-
y tiene dos tercios de legua y de la una ga hasta sus rodillas, muy gruesas y muy
parte y de la otra muy buenas e grandes fuertemente están cosidas, muy gruesas, co-
casas así de aposentamientos como de mez- mo piedras, casi como tepetlatl. Y también
quitas". llevan la cabeza envuelta con armadura de
Describen así los indios la marcial entra- algodón y han metido plumas de quetzal
da de las tropas de Cortés: "Cuatro jinetes encima, que se dispersan a todos lados.
forman el frente, vienen como los prime- "La cuarta fila también está formada por
ros, van al frente de los demás, se encuen- jinetes. Están armados de igual modo, co-
tran al frente de los demás, como caudillos. mo ha sido narrado.
Frecuentemente voltean, vuelven, miran "La quinta división está formada por los
hacia delante, miran hacia un lado y al escopeteros, que llevan el arma de fuego.
otro, miran a los lados, miran a todas par- Llevan el fusil en sus hombros, algunos lo
tes, examinan entre las casas lo que hay llevan horizontalmente.
allá, miran hacia arriba, hacia los techos "Y después de haber entrado a los gran-
bajos. des palacios, en la ciudad real, dispararon
"También los perros, sus perros, pasan sus fusiles. Al estallar se ve que truena,
delante con sus narices en el suelo, persi- como que relampaguea, se extiende el hu-
guen las huellas, jadean, jadean fuerte- mo, el humo se echa, vuélvese noche por el
mente. humo, el humo se pone sobre toda la tierra,
"En el frente, sola se encuentra por sepa- se mete encima de todo el país, hasta que
rado, la bandera de género tejido. El por- huele de azufre, que roba el seso, la con-
tador la lleva en sus hombros, la agita, la ciencia".
hace flotar en circuios, la mueve hacia un Vuelve a hablar Cortés: "El Muteczuma
lado u otro, se da de fuerte, se da tono de venía por medio de la calle con dos señores,
varón, se da de valiente, se da tono de va- iba calzado y los otros dos señores descal-
lioso, se porta de valioso. Siguen a él los zos, yo me apeé y le fui a abrazar solo. E
armados de espada de hierro, desenvainada aquellos dos señores que con él iban me
está su espada de hierro, brilla y resplan- detuvieron con las manos para que no le
dece. Llevan sus escudos en los hombros, tocase. Quitéme un collar que llevaba de
el escudo de madera, el escudo de cuero. margaritas y diamantes de vidrio y se lo
"La segunda banda, la segunda fila está eché al cuello e después de haber andado
formada por los caballos con los jinetes en la calle adelante, vino un servidor suyo con
136 HISTORIA DE LA NACI Ó N MEXICANA
dos collares de camarones de oro de mucha andando los tiempos volvería a conquistar-
perfección, tan largos casi como un geme, nos". Nadie hubo que serenase a Moctezu-
e como los trujeron se volvió a mi y me ma ni le hiciese ver la cantidad de premisas
los echó al cuello". Este encuentro tuvo lu- que le faltaban a su raciocinio. Menos aún
gar frente al Hospital de Jesús, en la calle lo había de desengañar Cortés, quien rién-
del mismo nombre, apodada, por hoy, de dose grandemente para sus adentros, con
Pino Suárez. toda la seriedad exterior que pudo y con
Cortés y sus tropas españolas, y aun par- el desplante que solo dá una psicología tan
te de las indígenas, fueron hospedadas con rica como la suya, acabó de sumergir al
regia munificencia en el palacio de Axa- fantasioso monarca en la invariable certi-
yácatl, emplazado en la manzana donde dumbre de que Carlos V era Quetzalcoatl,
hoy está el Monte de Piedad. Son dignas Cortés su paraninfo, y que a él, Moctezu-
de leerse y de filosofarse las descripciones ma, no le quedaba más remedio que darse
que Cortés y otros conquistadores nos ha- por las buenas y hasta agradeciéndole, en
cen de aquellas casas y de aquella ciudad vasallaje a la Sacra Majestad del Rey de
de México. Aun rebajándole, como ya he- Castilla.
mos apuntado, la parte fantástica, muy ex- Todo este complejo de "profecía" cuan-
plicable en boca de los conquistadores; to- plida fatídicamente, proyectándose sobre
davía hay que convenir en el fondo escénico, color de
que esta ciudad de México sangre fresca, de Tlaxcala y
era entonces, en su género, lo de Cholula, ejercieron sobre
más grande del Nuevo Mun- ese carácter medroso el efec-
do. Las ciudades del impe- to completo de un hipnotis-
rio incaico, tal como se en- mo indeclinable y subyuga-
contraban en el siglo XVI, dor.
por cuanto hemos visto y leí- Estos conceptos se han ver-
do, eran muy inferiores a tido muchas veces, y en todo
México. Las construcciones ello hay algo de verdad; pe-
ciclópeas que, desafiando a ahondando más, uno vie-
ro,
los milenios, se yerguen en el ne a convencerse de que esos
alto Perú, ni fueron construi- temores no eran meramente
das, ni aun casi disfrutadas, imaginarios; arraigaban en
por los incas que encontró una subconciencia de respon-
Pizarro. Cuando éste inte- sabilidades no satisfechas:
rrogó sobre los constructores g. 106. — Escudo concedido por en el remordimiento que te-
el Rey de España a Cholula.
de Saxahuamán y Ollaitai- nía que sentir el representan-
tambo, le respondieron con te de unas instituciones de

mucho aplomo: que no, que aquello no lo lesa humanidad. Eran el Mane. Thecel. Pha-
había construido nadie, que ello había cre- res y el tyesinet esse populus que se han
cido sólito y que no sabían más. visto fulgurar, militantes y justicieros, en
Moctezuma II o Xocoyotzin, debajo de los supremos momentos de los pueblos y de
esa gravedad, ocultaba un carácter infeliz las razas cuando tanto se apartan de Dios.

y apocado. En parle se explica por las Los primeros días Cortés supo dorar y
supersticiones y agüeros en que había cre- perfumar los puñales que pensaba hundir
cido y sido educado. en el corazón de Moctezuma. Y después ya
Desde que sus postas corredoras trajeron se fué de rota batida pidiendo él y conce-
de Coatzacoalcos las noticias primeras de diendo Moctezuma todo cuanto Cortés le
los españoles y, pintadas en papel de metí, pedía: pidió oro y joyas, y si hemos de dar
sus figuras blancas y barbadas, el indio cayó crédito a los cálculos de Prescott, en oro y
de lleno, oprimido bajo el peso de una idea joyas fueron seis millones y trescientos mil
fija: "éstos son los enviados de aquel hom- pesos lo que ahí "espontáneamente" dió el
bre blanco que en la remota antigüedad indio al castellano. Pasó adelante, quiso sa-
vino a civilizarnos del Oriente; tornó a él, ber de las minas; Moctezuma inmediata-
retornó a nosotros, le despreciamos y vol- mente mandó hacer un mapa y dió acom-
viendo de nuevo a su oriente, amenazó que pañantes a las cuadrillas de exploradores
CORTÉS PENETRA EN LA C I U D AD DE MÉXICO 137

designadas por Corles. Luego, sin que éste los cronistas españoles, y sobre todo a Cor-
lo pidiera, le ofreció a una de sus hijas. tes en sus Cartas de Relación, podría al-
Hasta ahora se había creído que Cortés la quien quedar admirado y avergonzado de
rehusó, alegando ser ya casado; pero esta la facilidad con que tantos grandes señores
repulsa fué a medias, ya que D. Luis, hijo con sus señoríos, tras un corto diálogo del
bastardo del Conquistador, tenía por madre Conquistador, se entregasen en vasallaje a
a una de las hijas de Moctezuma. Carlos V. Pero hay que poner las cosas en
Con una audacia que Alamán califica su punto: para los indios, por entonces y
bien de: propia de libros de caballería, el aun por algunos años después de la Con-
Capitán se decide a echar grillos al monar- quista, los invasores eran una especie de
ca y pasarlo a sus propias habitaciones. semidioses y Carlos Y, que los enviaba, era
Cortés dice que eso fué "por las buenas", Quetzalcoatl o algo semejante. Se trataba,
pero esto no pudo ser, y ya sabemos, por pues, de un ser '"sobre natural" ante quien
otro lado, que mediaron en los últimos mo- no les parecía humillación, sino gran hon-
mentos de la prisión, fieros y amenazas por ra el someterse, y que les había de hacer
parte de Velázquez de León. beneficios; los que les platicaban los es-
Durante este corto período tuvieron lu- pañoles y los que ellos mismos atribuían a
gar, asimismo, muchas conferencias, ende- sus dioses y esperaban de ellos: lluvias
rezadas a que Moctezuma trocase su reli- oportunas, buena cosecha, abundancia y
gión; más largamente hemos tratado el as- victorias y después la vida eterna. Como,
pecto religioso de la conquista en otros tra- además, Cortés los dejaba aparentemente
bajos nuestros; extractando aquí, vemos que en sus señoríos, con sus sandalias y andas
hubo, en este sentido y aun pasando sobre y demás atributos; todo eso del vasallaje no
los temores y prudencias del P. Olmedo, les parecía tan molesto y humillante. Res-
sermones, ruegos, amenazas y por fin, he- pecto a la fraseología de los escribanos de
chos tan señalados como las arremetidas Cortés, a este propósito, ni la entendían ni
que el conquistador, personalmente y lanza mucho menos se hacían cargo de su verda-
en mano, hizo contra la estatua de Huichi- dero sentido. Cortés no era un simple, que
lobos. Entre el pasmo, iras y amenazas de creyese en la realidad y sinceridad de estas
los circunstantes, cogió una barra de hierro rendiciones; los simples fueron los que, allá
y dando saltos que parecían, al decir de en España, las daban por válidas y reales
Gonzalo de Tapia, sobrenaturales, le pegaba por solas actas notariales.
al idolo entre ceja y ceja hasta que lo echó Todo esto pasó en el brevísimo tiempo de
a rodar. Entonces fué cuando dijo: "a algo seis días. Y si a ese tenor se hubiese proce-
nos hemos de exponer por Dios". Limpióse dido y el magnetismo de Cortés no se hu-
aquel templo porque el "Huichilobos hedía biese desconectado; es muy posible que la
muy malamente" y en un altar se puso la conquista se hubiese llevado a cabo sin
Santa Cruz, la Santísima Virgen y un San sangre. Pero entonces mismo sobrevino un
Cristóbal. lance que dió al traste con los procedimien-
Ya para entonces había tenido lugar la tos de Cortés, calificados de mezcla insólita
abdicación formal y ante escribano, que el de audacia juvenil y cierta picaresca artifi-
cuitado Moctezuma hacía, de su corona y cial nigromancia con la que se impuso y do-
señorío en favor de Carlos V. Leyendo a minó sobre la mentalidad del gran tecutli.
.

CAPITULO V.

CORTES SALE Y ES DERROTADO.

Llega Narváez Cortés lo derrota y aprisiona. —


Matanza de Alv arado. —
Regresa Cor-
tés. — Muerte de Moctezuma. — Asalto del Teocalll —
La Noche Triste.

LANCE inesperado fué la llegada a Ve- dió el mal paso de meterse hasta Cempoala.
racruz, de Pánfilo de Narváez con no Pues allá fué entonces Cortés a atacarle con
menos de dieciocho navios y novecien- ciento veinte españoles y seiscientos tlaxcal-
tos hombres de guerra, la mayor armada tecas.Con buenas razones y dinero sedujo
que hasta entonces había surcado por los una noche
a parte de los de Narváez; y en
mares del Nuevo Mundo. Traía papeles de tempestuosa cae, como pantera, sobre el
Diego Velázquez para que Cortés, después alojamiento de intruso, lo hiere "que le
1

de entregarle todo lo conquistado, fuese dejó un ojo quebrado", lo aprisiona y


preso y enviado a Cuba. luego se conquista, íntegra, a toda la
Afortuna- fuerza arma-
damente para da que había
el gran extre- venido con-
meño, Veláz- tra él. La per-
quez había suasiva de
enviado esas este hombre
tropas contra fué tal vez su
la voluntad y fuerte psico-
mandamien- lógico más
tos de la Au- digno de es-
d i e n c i a de tudiarse; es-
Santo Domin- ta vez no se
go. Con este trataba de un
asidero y con indio cuita-
la visión cla- do, sino de
ra de la do- 107.— Salida derrota dtTHernán Cortés novecientos
ble catástrofe (Códice Duran). enemigos cas-
que había de tellanos y . .

seguirse si se rendía; Cortés, poniendo en vizcaínos de dura cerviz.


juego ese registro de suprema resolución Entre tanto, en México se habían preci-
que nunca tienen los pusilánimes; deja a pitado malamnte los sucesos: Alvarado, lu-
Moctezuma a buen recaudo, a los suyos bien garteniente de Cortés, había hecho en el
provistos en el palacio fortaleza de Axayá- gran ieocalli una matanza tan cruel, tan co-
catl, y con setenta hombres sale a enfren- barde y tan innoble como la de Cholula.
tarse con lo inevitable. ¿La autorizó Cortés en alguna manera? Sí,
Ya para entonces Gonzalo de Sandoval porque Alvarado no recibió la debida re-
bahía rechazado las intimaciones de Nar- prensión ni castigo, antes disfrutó, en ade-
váez, el cual, sin embargo, saltó a tierra y lante, de ascensos y de honores.
C O R T É S S A L E Y ES 0 li H H O T A 1) O 139

Con esto, la plebe, ya herida en lo vivo, En aquella coyuntura Cortés tuvo una
no pudo quedar satisfecha con las explica- ocurrencia que resultó bien funesta: la de
ciones y sueños de su cobarde monarca. Y sacar a un terrado a su regio prisionero
la verdad es que nos gusta la noble altivez Moctezuma para que él, tan respetado y te-
y valor denodado que mostraron desde en- mido, arengase a las turbas y las sosegase,
tonces los méxicas. No fue, como se dice, prometiéndoles que saldrían de México los
por amor a sus dioses y sus sacrificios, que castellanos. Aunque por un momento la cu-
en lo natural tenían que detestar; sino por riosidad y la costumbre impuso el silencio,
lo que en todo esto hubo de dignidad, heri- a poco una voz vibrante y poderosa (se di-
da y traicionada. ce que fue la del propio Cuauhtémoc), lan-
Tradújose, desde luego, la insurrección zó contra Moctezuma denuestos y amena-
en una lluvia torrencial de pedradas y pe- zas, y el pueblo inmediatamente lo secun-
ñascazos contra el cuartel de los castellanos dó lanzando sobre la frente del monarca
y luego en un riguroso sitio, que hubiera, una lluvia de piedras y saetas. Rodó por
de seguro, tierra con tres
aniquilado a pedradas y
los de dentro, un flechazo
a no haber te- en la frente,
nido consigo el desventu-
los bastimen- rado, y en po-
tos que, al cas horas mu-
alejarse, 1 e s rió. Mucho se
dejara su pre- empeñaron
visor y suspi- algunos des-
caz jefe. cendientes su-
Con sólo yos y con ellos
Alvarado se Don Carlos
sentían chi- B us amante,
t

cos y perdi- en persuadir-


dos. No sa- nos de que
bían si Cortés fue bautiza-
había recibi- do in articulo
do su mensa- mortis, pero
je y entonces más nos in-
fue cuando se clinamos a lo
vió lo que va- contrario y
1 e un sólo que su muer-
hombre. Fig. 108. —Defensa D
, ,
de Cortés en el Palacio
.
t, , . , te ocurrió de
de Axavaeatl.
Apresura- (Lienzo de Tiaxcaia). una manera
damente Cor- súbita y pen-
les, fuerte ya con lo quitado a Narváez, sando que se había de curar, como se des-
avanza sobre México y bordeando la lagu- prende de las palabras de Bernal. No cree-
na, entra por Tlaltelolco, no ya entre flores mos que Cortés, intencionalmente, lo haya
y vítores, sino en una soledad completa, puesto a que lo mataran, pues que perdien-
adrede preparada por los enemigos que do a Moctezuma perdía un muy útil recur-
querían dejar pasar a todos los españoles so, como luego se vió; pero entre los espa-
para a todos tenerlos encerrados. ñoles que no presenciaron el acto y en Cu-
Cuando los méxicas entendieron que ya ba, y en España sí se creyó tal.
no venían más guerreros castellanos, tor-
Es nuestra privada opinión que de esta
naron de nuevo al ataque que se recrecía
noticia de la muerte de Moctezuma, así co-
por momentos, según iban llegando por mi-
llares las fuerzas que Cuauhtémoc, tecutli
mo Cuauhtémoc y del te-
del asesinato de

de Tlaltelolco, había rápidamente convoca- cutlide Otumba, y del rey de Michuacán,


do de las numerosas poblaciones de los con- fue influenciado Francisco Pizarro y estos
tornos y hasta de Texcoco y de Chalco. malos ejemplos de México fueron parte, no
110 HISTORIA DE L A NA C I Ó N MEXICANA
pequeña, para la cruelísima ejecución del yegua morcilla donde iban los tesoros de
sin ventura Atahualpa. Cortés.
Los funerales del rey muerto y la coro- Seguían trescientos aliados y treinta es-
nación del rey puesto, distrajeron un tanto pañoles; a continuación una columna de
la atención y furias de los asaltantes. En- tres mil tlaxcaltecas. Cerraban la retaguar-
tonces era cuando Cortés debió haber esca- dia, que era el punto más difícil, Pedro de
pado; pero prefirió asegurar más su salida Alvarado y Juan Velázquez de León con el
y entre tanto que ésta se verificó, mandó resto de los peones y jinetes y otra fuerte
hacer lo que él llamaba ingenios, y eran sección de tlaxcaltecas. Serían en junto
unas torres de madera con ruedas para ir unos ocho mil hombres.
marchando al mismo tiempo y dominando Salieron en la quietud y silencio de la
las azoteas desde donde lo habían de fle- noche, tratando de no ser oídos, pero los
char. Mandó también hacer una puente de centinelas que tenían puestos los indios
vigas porque preveía que habían de quitar "apellidaron tan recio", dice Cortés, que
los puentes luego al pun-
fijos, necesa- to se aperci-
rios para la bieron en to-
salida. das las torres
En el ínte- y empezaron
rin, se dedicó a sonar los
a quemar ca- caracoles bé-
sas en los con- licos, convo-
tornos del pa- cando a la lu-
lacio de Axa- cha. No me-
yacatl y a to- nos de cua-
mar gran
el renta mil
teocali i que hombres acu-
estaba en- dieron al pun-
frente; bata- to, a uno y
lla ésta últi- otro lado de
ma, d o n d e. la única sali-
más que en da, que era la
ninguna otra, calzada que
se probó el conduce des-
arrojo y va- de el centro a
lentía de los tierra firme
unos y de los de Tacuba.
otros. Por fin Remedios (Lienzo de Tlaxcala)
es una
se resolvie- sola calle ma-
ron los caste- ciza; pero en
llanos a salir, como lo hicieron, durante la aquel tiempo, a partir de lo que hoy es el
célebre noche triste, la del 10 de julio de edificio del Correo, todo lo que rodeaba

1520. por uno y otro lado a la calzada, hasta Po-


potla, era laguna y, a trechos, bien honda.
Fué a la vanguardia Gonzalo de Sando-
Llegaron sin mayor novedad a ese punto
val con doscientos peones y veinte jinetes,
donde ya hubo que emplear el puente y pa-
más cuatrocientos tlaxcaltecas que carga-
saron por él, pero ya no pudieron quitarlo,
ban el puente, y cincuenta rodeleros. En el
que con el peso se había atascado, y las
centro iba Cortés con Alonso de Avila, Cris-
grandes dificultades empezaron en el paso
tóbal de Olid y Rernardino Vázquez de Ta-
del segundo puente que estaba pocos pa-
pia con la artillería, tirada por doscientos sos adelante del actual jardín de San Fer-
cincuenta aliados y apoyada por cuarenta nando.
rodeleros. En pos iba el fardaje, también Ligidos de las canoas de los indios, por
cargado por indios aliados; los caballos, to- los flancos, y apremiados de su propia re-
dos cojos, donde iba el oro del rev, y una taguardia, los de la vanguardia tuvieron
CORTES SALE Y ES DERROTADO 1 11

que pasar a nado o DO pasar y atascarse Echando cuentas, parece que en todo el

ahí, que fue la negra suerte de muchos y conjunto, desde el ataque


palacio de
al

ahí pereció la mayor parte de los caballos Axayacatl, hasta la llegada al árbol legen-
y toda la artillería. La retaguardia fue casi dario; entre ahogados y flechados murie-
loda ella aniquilada por tierra a la altura ron cerca de mil españoles y más de seis
de donde hoy está el templo de San Hipo- mil indios aliados. De los caballos desapa-
lito, mas no por eso se llamó de los márti- recieron ochenta. Los llevaron los méxicas
res la primera ermita que ahí estuvo, sino a sacrificar, con mucho apercibimiento de
porque los patronos San Hipólito y San Ca- pítanos y atamhores y las cabezas, puestas
siano fueron dos mártires del Señor. en sendas picas, fueron llevadas, como tro-
Entre los que allí perecieron fue uno el feo, hasta por las más remotas poblaciones
noble y valiente Velázquez de León. Alva- sujetas a Moctezuma. Los cañones, todo el
rado logró llegar al segundo puente, ya oro y la mayor parte de las armas también
quebrado, donde, para salvar su persona, se se perdieron. Cortés contó sus tropas más
dice (pie huho de dar, garrocha en mano, allá de Popotla, las que constaron de seis-
su famoso sallo cientos españo-
que por largos les, maltrechos
años recordó la y nialferidos, y
tradición y que tres mil indios,
dejó hasta nues- poco más o me-
tros días el nom- nos. Las más
bre Puente
de notables pérdi-
de Alvarado a das fueron la
esa y a las dos ya mencionada
siguientes ca- de Velázvquez
lles. Los que de León, la de
han atacado la Salceda y la de
autenticidad de Moría, todos tres
este hecho no cahalleros m in-
aducen razones fieles y esforza-
que nos pare/, dos.
can suficientes. Aunque siem-
Puntos de apo- pre molestados
yo sí tenia Don por el enemigo,
Pedro, por lo el capitán se
menos, en el medio fortificó
montón de ca- en el tebcalli de
dáveres y, res- Pie. 110.—-Bat; .
Lienzo de Tlaxcala). Tacú ha, luego
pecto a la dis- en los cerros de
tancia saltada, nadie pudo saher cual fue Coajimalpa y de allí fue al cerro donde
en aquel momento y por tanto no hay ba- ahora está el Santuario de Nuestra Señora
se para calificarla de infranqueable. de los Remedios. Esto fue el 12 de julio. Ahí
Avisado Cortés de los peligros de la re- se serenaron y todo lo que pudieron hacer
taguardia, revolvió en su caballo y apelli- fue ponerse en manos de un guía tlaxcal-
dando a Señor Santiago, dióles el último teca que los llevó, rumbo de su tierra, por
empuje que salvó la retirada. Esto vino a entre las lomas del poniente del Valle de
ser por la Tlaxpana. Al llegar a Popotla, México, pero con rumbo al norte. Fueron
se dice que lloró bajo el añoso sabino que, peleando en cada población, como puede
apuntalado y medio muerto, está en la en- verse en el precioso lienzo de Tlaxcala, in-
trada de dicha población. Llanto de lágri- signe monumento histórico, digno de medi-
mas líquidas con seguridad no fue; nadie tarse en cada uno de sus detalles. La más
llora corriendo y Cortés no lloró nunca. Si célehre de estas batallas fue la de Otom-
tuvo que sentir esa gran pesadumhre del pam, hoy Olumba. Puede que se haya exa-
corazón cuando simultáneamente le opri- gerado el número de combatientes, pero de
men el pavor y la tristeza. todas maneras, creemos al verídico Saha-
142 HISTORIA D E LA NACIÓN MEXICANA
gún cuando nos dice que la hueste de Cor- deraba de las masas indígenas cuando veían
tes semejaba entonces a una goleta en el rodar desde el áureo palanquín la cabeza
mar, combatida de las olas por todas par- de su jefe. El héroe de esta jornada, el que
tes. En lo humano no hay manera de expli- derribó a botes de lanza al Cihuacoatl, fue
carse cómo de ahi salió viva esa ambulante Juan de Salamanca y no Cortés. Cuique
"corte de los milagros", ni aun poniendo suum.
en juego el pánico semirritual que se apo-
CAPITULO VI.

DE COMO SE GANO LA CIUDAD DE MEXICO

Se rehace Cortés en Tlaxcala. —


Conquistas preparatorias. —
Fabrícanse bergantines.
— Preparativos. —
Los tlaxcaltecas no son traidores. —
Xicotencatl. Vuelve Cor-—
tés a trasmontar los volcanes. —
Reconocimiento del Valle de México. De cómo —
se transportaron los bergantines. —
Bendición dk los mismos. —
Organización de
las fuerzas. Plan de ataque. —
Choques en el lago y en las calzadas. Memo- —
rable batalla de Tlaltelolco. —
Sitio de México. —
Cae Cuauhtémoc. Lo mismo —
contado por indios. Banquete de Coyoacán. —
Los pies quemados de Cuauhtémoc.
Habla Olmedo.

TERMINO esa milagrosa retirada con de ser segura. Estas conquistas parciales
sus diecisiete reencuentros formales, no fueron al acaso; formaron parte inte-
trasponer los límites de México.
al gral del nuevo plan, consciente y armónico,
Allí los esperaban con verdadero amor y contrario al que había seguido: atacando
munificencia, los grandes señores y el pue- del centro al perímetro sería derrotado de
blo todo de Tlaxcala. Ya en paz, pero con nuevo; había que, o derrotar a los pueblos
muchas penalidades por razón de los mu- del perímetro o aliarse con ellos para lue-
chos heridos, llegaron al corazón de esta go, con todo ese elemento, concentrarse so-
República. Cortés iba con serias heridas y bre la ciudad de las lagunas.
con fiebres malignas que hicieron temer De entre estas conquistas auxiliares, la
por su vida. más notable fue la de Tepeaca, verificada
En el forzado reposo de la convalescen- a principios de septiembre de 1520. Ahí
cia, abierto ante sus ojos el nuevo y convin- fundó Cortés, con todos los formalismos y
cente libro de sus recientes experiencias, papeles que eran de estilo, la segunda po-
fue cuando verdaderamente D. Hernando blación española: Segura de la Frontera.
recibió su formación de conquistador efec- Con esto ya tenía, para cualquier infortu-
tivo,de estratega con conocimiento de cau- nio y aunque contra él se volviesen sus in-
sa y de aprovisionador. Habia sido hasta dios amigos, un estado propio, sano, fértil,
entonces un gran aventurero soñador e im- inexpugnable y relativamente cercano al
petuoso, empezaba a ser el insigne y vic- puerto de mar.
torioso general. En el transcurso de octubre se dedicó a
Muchas cosas había que hacer sin pérdi- las conquistas mencionadas, como fueron
da de tiempo: recuento de tropas hábiles, la de Zacatepec, Acatzingo, Tecamachalco,
segregación de los heridos corporalmente Coatlinchán e Izúear; calando de paso, las
y de los pusilánimes, rehacer los alientos y facultades bélicas de los enemigos, que ca-
psicología desbaratada de casi todos. Para si siempre acabaron por hacerse aliados.
ello uzeóse expediente sacarlos de la ocio-
j
Entre tanto y desde ([tic puso los pies en
sidad y echarlos de nuevo a la lucha en co- Tlaxcala, fué una de sus mayores empre-
marcas cercanas, donde la victoria había sas la construcción de trece bergantines.
:

144 HISTORIA DE LA NA CIÓN MEXICANA


Púsola a cargo del famoso Martin López, estaba la guerra contra la ciudad de Méxi-
natural de Sevilla, quien a su costa y con co, Cortés nos asegura que tenía a sus ór-
ayuda de los excelentes carpinteros tlax- denes ciento cincuenta mil indios amigos.
caltecas, hizo toda la tablazón y trabazón Los doscientos mil texcocanos existieron
de tan importantes embarcaciones; el he- solamente en la imaginación de Ixtlixó-
rraje y cordaje se trajo de los cuatro ber- chitl. Deben reducirse a la quinta parte,
gantines y de la carabela, construidos tam- pero en cambio deben añadirse las dos mil
bién por Martin López, al decir de él, y que naborías, o sea tortilleras y cocineras del
Cortés no destruyó simplemente, sino que ejército, primeros ejemplares de la solda-
electivamente quemó en la playa de Chal- dera mexicana.
chihuecan, como consta en el Nobiliario Aquíes punto a propósito para ventilar
de Conquistadores. la inculpación (pie a estos aliados se les ña-
Para fin de año todo estaba listo. Cortés ce de haber sido traidores a su propia pa-
hizo alarde o sea, gran parada de revista tria. Y decimos ante todo que México, lo
en los amplios patios del teocalli de Tlax- que con tal nombre se denominaba y lo que
cala; estaba él a caballo, con una ropeta de ellos atacaban, no era su patria; era, por el
terciopelo sobre la contrario, la nación
armadura y una destructora de sus
a /.a galla, o lanza diferentes patrias.
arrojadiza en Por esto, hasta sin
mano; pasaron pri- pedírselos Cortés,
mero los balleste- /.W.Q venían muchos pue-
ros y sin rumor ar- ofrecerle sus
maron las ballestas servicios y esto con
y las dispararon en tanta sinceridad co-
alto; siguieron los mo los hechos y su
rodeleros, los cua- sangre derramada
les, poniendo mano lo comprobaron.
a la espada, hicie- Ese mismo odio a
ron su acometi- su no patria, Méxi-
miento; llegaron co, explica la fero-
detrás los piqueros, cidad alegre y triun-
quienes calaron fante que mostra-
un tiempo las picas, ron en la conquista
cerrando con ellas de sus adversarios
unidos y apretados; pig, Conquista <lc Tepeaca. Segu la Frontera.
y la exhilarante,
pasaron los escope- (Lienzo de TlaxcalaY desbordante ale-
teros haciendo sal- gría, cuando arran-
va con los arcabuces, siguiéronse los nueve caron de los labios de Cortés su orden final
tiros (cañones) de campo y, al fin, de dos de arrasamiento y total destrucción de Te-
en dos, los cuarenta jinetes corriendo pare- nochtitlán. Bien será que copiemos aquí
jas y escaramuceando. Eran, pues, en to- un sensato párrafo del indiólatra D. Alfre-
tal doscientos cincuenta peones, metiendo do Chavero. "Es general costumbre acusar
en cuenta ballesteros y arcabuceros, cua- a los tlaxcaltecas de traidores. El error
renta de a caballo y cien al cargo de las ha consistido en tomar por una sola patria
nueve piezas, total, seiscientos castellanos la extensión que forma hoy nuestro actual
armados. Los peones se dividieron en nue- territorio. En esa tierra había muchas na-
ve capitanías de a sesenta, y los jinetes en cionalidades, si así puede llamarse, de ra-
cuatro cuadrillas de a diez. Es muy difícil zas diferentes y sin ningún punto de con-
precisar el número de indígenas, tlaxcal- tacto entre sí, y en gran número otras que,
tecas los primeros y luego, sucesivamente, aunque procedían de un origen común,
los de Huexotzingo, Texcoco y Chalco, y constituían gobiernos separados y no pocas
hasta olomites y totonacas; variaba su nú- veces enemigos. Tlaxcalla no solamente
mero, pero siempre fueron en su conjunto era una nación completamente diversa de
alrededor de cien mil, y cuando más agria México, sino contraria constante e incansa-
DE CÓMO SE GANÓ LA CIUDAD DE MÉXICO 1 15

ble de los pueblos del Anabuac. Llamar a nustitlán que están en las lagunas y en tor-
su alianza con los españoles traición, sería no dellas. Y aunque hobimos mucho pla-
lo mismo que decir traidora a España por- cer de las ver, considerando el daño pasa-
que se ligó con los ingleses para combatir do que en ellos habíamos recibido, repre-
las buestes de Napoleón que eran, como sentósenos alguna tristeza por ello, y pro-
ella, de la misma raza latina". * metimos todos de nunca dellas salir sin vic-
Extraño es, en cambio, que Orozco y Be- toria o dejar allí las vidas".
rra se lamente de que se hayan revuelto Texcoco, de donde Cortés y Moctezuma,
contra México los pueblos con él ligados muy a las malas, habían destituido al caci-
por "pacto sagrado". Pues ni es sagrado lo que propio y sustituídolo por Ixtlixóchitl, a
execrable ni puede ser válido un pacto de quien bautizaron con el nombre de D. Fer-
hermandad que tenía por términos las gue- nando; fue la grande y rica ciudad donde
rras "floridas". Y cuando el citado autor Cortés asentó su Cuartel General y, días
nos dice que sólo México, sólo los habitan- más tarde, su astillero.
tes de este pueblo, pequeñísimo en compa- Mientras Martín López acababa sus ber-
ración de los enemigos, era el que obraba gantines, Cortés, sin perder tiempo, se de-
noblemente: nos dicó a conocer a
recuerda a aque- fondo los pue-
llamadre ultra- blos todos que
simple que al Iiii i I
1
;
>
había en el con-
presenciar una torno de la in-
gran parada, afir- mensa laguna
maba que su hi- mexicana. De
jo, militar de lí- paz, a veces y a
nea, era el único veces de guerra,
que marcaba bien con variadísimos
el paso, cuando episodios, visitó
era el único que primeramente a
lo llevaba mal. Ixtapalapa don-
Se dice que Xi- de entró hostil-
coténcatl previo mente y salió vic-
las ingratitudes torioso, otro tan-
posteriores de to le pasó en Xo-
Cortés para los chimilco y en las
tlaxcaltecas. Ese diversas pobla-
Xicoténcatl no es ciones semilacus-
más que D. Car- tres de nuestro
los María de Bus- Fig. 112. — Cortés recibido en Tlaxcala. (Lienzo de Tlaxcala). valle. Penetró,
tamante, y lo de por el sur, hasta
las ingratitudes es muy relativo; para Tlax- Cuernavaca y a su vuelta, se dijo a sí mismo
cala fueron todos los cariños de la España y a sus compañeros que aquello era como
política: privilegios, exenciones, escudos para mucho trabajo, pero que "queriéndolo
de armas, etc. También de la España ecle- Dios e Su Madre Santísima, habrían vic-
Tlaxcala fue la primera Sede Epis-
siástica, toria".
copal y como el Alma Mater para los fran- Ya para su vuelta, encontró la deseada
ciscanos. En el orden social sí corrió la nueva de haberse terminado los berganti-
suerte de todas nuestras regiones, pero de nes. "Envié, dice Cortés, a Gonzalo de San-
todas maneras, sus adversidades fueron en doval con quince de a caballo y doscientos
grado y en cantidad, inmensamente meno- peones para los traer y halló a los españo-
res si se les compara con las que le había les y gente que traían los bergantines, la
ocasionado la vecindad de los Moctezumas. tablazón y ligazón de ellos, las cuales
El 30 de diciembre del año de 1520, por traían, con mucho concierto, más de ocho
el camino de Texmelucan, trasmontó Cor- mil hombres que era cosa maravillosa de
tés los volcanes y "comenzamos a ver, di- ver llevar trece fustas dieciocho leguas por
ce, todas las provincias de México y de Te- tierra; que certifico a Vuestra Majestad que
12
146 H I S TORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
dende la avanguardia a la retroguarda ha- ro hasta el lago, en el que habían trabajado
bía bien dos leguas de distancia. Llevaban por cincuenta días ocho mil indios texco-
en la delantera ocho de a caballo y cien canos. Uno a uno salieron los bergantines,
españoles y en los lados, por capitanes de o sea lanchones cañoneros, desplegando las
más de diez mil hombres de guerra, a Aiute- velas y su doble bandera; una pequeña con
catl y Teupilli que son dos señores principa-* el nombre de cada bergantín y otra gran-
les de Tlaxcala; en la rezaga ciento y tantos de con las armas de Castilla. Los capitanes
españoles y con otros diez mil hombres de eran: Juan Rodríguez Villafuerte, Juan Ja-
guerra, Chichimecatetl, que es de los prin- ramillo, Francisco Rodríguez Magariño.
cipales señores; el cual al tiempo que par- Cristóbal Flores, Juan García Olguín, An-
tieron llevaba la delantera con la tablazón tonio de Carvajal, Pedro Barba, Jerónimo
y la rezaga la traían los otros dos capita- Ruiz de la Mota, Pedro de Rriones, Rodrigo
nes con la ligazón. Cuando entraron en Moi ejón de Lobera, Antonio de Sotelo, Juan
tierra de culhua (México), los maestros de de Portillo y Juan Limpias de Carvajal.
los bergantines mandaron llevar en la de- Al entrar en el lago los bergantines, ha-
lantera la ligazón y que la tablazón que- cían su salva con su correspondiente bate-
dase atrás. Chichimecatetl que traía la ta- ría, contestando la artillería de tierra, las
blazón tomólo por afrenta y fué cosa recia músicas española e indígenas, más atrona-

acabar con él que se quedase en la retro- doras que la salva misma, y las entusiastas
guarda porque él quería llevar el peligro. aclamaciones del numeroso ejército. Des-
Tampoco (pieria (pie en la rezaga se que- pués del solemne Te Deum oficiado por los
dasen en guarda ningunos españoles, por- padres Olmedo, Juan Díaz y Melgarejo, re-
que es hombre de mucho esfuerzo y quería cién llegado, hubo alarde, entre otras razo-
él ganar aquella honra. Con esta orden y nes porque nuevos refuerzos de voluntarios
concierto fueron en su camino tres días y de las islas Antillas habían aumentado el
al cuarto entraron en esta ciudad (de Tex- contingente. Contáronse, pues, en Texcoco:
coco) con mucho placer y estruendo de ata- ochenta y seis de a caballo, ciento dieciocho
bales". entre arcabuceros y ballesteros, setecientos
Fl domingo 28 de abril de 1521 los ber- peones de espada y rodela, tres cañones de
gantines estaban terminados. Oída la Santa hierro grandes y quince menores de bron-
Misa y habiendo comulgado buen húmero ce; los aliados eran ciento ochenta mil y
('ccastellanos. Fray Bartolomé de Olmedo estaban a las órdenes de Alonso de Ojeda,
bendijo las naves ya encauzadas en un entre otras cosas porque ya dominaba éste
canal, construido al efecto, desde el astille- las lenguas indígenas.
DE CÓMO SE GANÓ LA C IUDAD DE MÉXICO 147

El veinte de Mayo quedaron las fuerzas que los antiguos mexicanos habían escogi-
organizadas como sigue: Pedro de Alvara- do dentro del agua como lugar de defensa,
do con sus reales en Tacuha, tenía a trein- se les convertía, por esa misma razón, en su
ta de a caballo, dieciocho arcabuceros, cien- propia jaula y sepultura.
to cincuenta peones en tres compañías que No todos los mexicanos estaban por la
mandaban respectivamente: su hermano guerra: el nuevo emperador Cuauhtémoc,
Jorge de Alvarado, su primo Gutierre de sucesor de Cuitláhuac muerto de viruelas,
Badajoz y Andrés Monjaraz. Con él esta- propuso al principio, por menos, a sus
lo
ban también veinticinco mil tlaxcaltecas al jefes subalternos entrar en parlamneto con
mando del famoso Chichimecatecutli, va- los castellanos; pero los papas o sacerdo-
rias veces alabado por el mismo Cortés. En tes, creyendo que ellos no habían de batirse
Coyoacán y con mando en la parte austral, ni de peligrar, enardecieron a las turbas
estaban los reales de Cristóbal de Olid, con y, desde ese punto, lo que se llama pueblo
treinta y tres de a caballo, dieciocho arca- de la ciudad de México, mostró siempre una
buceros y ciento sesenta peones en tres insólita tenacidad por la guerra en la que
compañías: la de Andrés de Tapia, la de desplegó un arrojo y un valor inauditos.
Francisco de Ante los cuales,
Verdugo y de
la una vez más,
Francisco de Lu- nos afirmamos
go. Tenían és- en nuestro sen-
tos, veinte mil in- tir: la raza, co-
dios aliados. mo raza, es bue-
Gonzalo de San- na. Lo malo eran
doval, acampado sus instituciones
primeramente en detestables y co-
Ixtapalapa, con rruptoras.
veinte caballeros, A Ma-
fines de
cuatro arcabuce- yo, que se
sin
ros, trece balles- pueda precisar
teros y ciento más, empezaron
cincuenta peones los ataques por
que comanda- ellago donde, co-
ban: Luis Marín, mo Cortés lo ha-
Hernando de bía previsto, las
Lerma y Pedro barquillas y chi-
de Ircio. Los in- nampas y aeallis
dios aliados eran y canoas que pu-
los de Huexotzin- lulaban en la la-
go, Chalco y Cho- guna eran desba-
lula, los que en conjunto sumaban treinta ratadas y puestas en fuga y, finalmente, las
mil. Los indios otomites, como menos adies- que restaban quedaban encerradas en los
trados y de menos razón, quedaban en las canales de la ciudad.
reservas. Este cuartel de Sandoval, a los Luego, Cortés se dirigió al punto vital, cu-
pocos días se transladó de Ixtapalapa a Te- ya importancia había visto desde su pri-
peyacatl "donde agora está Nuestra Señora mera entrada, la fortaleza de Xolotl, en
de Guadalupe", porque salió de sobra en aquel punto de la calzada de San Antonio
aquella otra población y se hizo, en cam- Abad donde se bifurcan las dos calzadas
bio, necesario en esta última. menores, una que conduce a Coyoacán y
El plan de ataque de Cortés era dirigir a toda la tierra firme, y otra que va a Ixta-
contra la ciudad tres columnas de choque palapa. Por imprevisión inconcebible de
por las principales calzadas, conservando los defensores, la toma de Xolotl fué fácil;
la comunicación entre los suyos por tierra, ahí quedaron las tres piezas fuertes, y ahí
y aislando a los habitantes de la gran Te- quedó también el frente principal del ase-
nochtitlán, por medio de los bergantines y dio. Entre tanto, Alvarado y Olid (aunque
de la obstrucción de las calzadas. Así, lo bien peleados entre sí) habían partido de
148 HISTORIA DE L A NACIÓN MEXICANA
Texcoco, bojeando lago por el norte y
el Este último barrio, por contener en su
dando la enorme
vuelta por. Acolman, recinto el mercado principal "que es una
Cuauhtitlán y Atzcapotzalco, hasta caer so- plaza harto mayor que la de Salamanca y
bre Chapultepcc y ahí cortaron los caños toda rodeada de portales a la redonda", era
de agua dulce con que se surtía la ciudad. codiciado naturalmente, por ambos comba-
Cortés, nos parece que sinceramente tientes y había pugna entre los diferentes
creía que los méxicas habían de darse de cuerpos del ejército conquistador sobre
páz; enviaba con recados en este sentido a cuál de ellos entraría primero. Quiso tomar
los prisioneros de calidad que caían en sus la delantera Pedro de Alvarado, pero tuvo
manos y aun se ha dado a la estampa un que retirarse de mala manera, dada la po-
discurso que, aunque apócrifo, si contiene sición de la isla y la bravura de sus de-
en sustancia el sentir de Cortés en aquellos fensores.
momentos. Pero como las respuestas eran La gente de Cortés le iba picando a éste
siempre negativas, Cortés vió frustrado su el amor propio, y aunque se resistió por
plan y se puso, desde entonces, a empren- algún tiempo, hubo de ceder y acometió la
der ataques diarios, tal vez con la idea de empresa (pie abandonara Alvarado. Des-
que esta presión pués de haber
bastara para for- oído misa, Cor-
zarles la paz. La tés envió, por
misma orden te- agua, siete ber-
nían las otras gantines que ha-
tres divisiones. bían de manio-
Eran, pues, dia- brar a uno y otro
rias las entradas, lado de la calza-
lanza en ristre, da de Nonoalco,
por las calzadas; por donde él en-
llegaban a veces, tró desde Tacu-
las huestes de D. ba con veinticin-
Hernando, hasta co de a caballo,
el teocalli, y des- sesenta de a pie.
pués de derra- y diez mil indios.
mar mucha san- Otros dos capita-
gre, al ponerse el nes con semejan-
sol se retiraban. tes ejércitos ha-
Pero no eran es- bían de entrar a
tas, sencillas re- Tlalteloleo pol-
tiradas, como di- las otras dos cal-
-Ataque al gran teocalli de México.
ce eran
Cortés, ("Lienzo de Tlaxcala). zadas emplaza-
efectos forzados das en lo que
de los contraataques méxicas, y eran tam- hoy son calles de "la Constancia" y de
bién efectos del temor raciona! que tenían "Allende". Cortés se quedó a dirigir la ba-
los españoles de que por la noche les corta- talla "con obra de veinte españoles en una
sen las calzadas, que por las mañanas los isleta que allí se hacía". Esta isleta, no pa-
castellanos habían reconstruido: temían rece ser otra que el barrio de Coatlán, cionde
que se repitiesen las escenas de la Noche está hoy el templo de Nuestra Señora de los
Triste. Angeles. En los contornos de esta isla, el
Como en cada una de estas entradas que- lago y la calzada que iba hasta Tlalteloleo,
maban los atacantes multitud de casas y la fué donde se libró esta batalla, la mayor,
parte de los teocallis era inhabitable y la la decisiva y la más típica, cuerpo a cuerpo
más combatida; quedaron los mexicanos y con un valor que honra a los pobres si-
reducidos a un territorio estrechísimo; el tiados. Desde esa isleta Cortés fué llamado
(pie hoy cubren los barrios de Santa Ana y para auxiliar un grupo "e yo les envié a
el Carmen, mas el Barrio de Tlalteloleo que decir, dice el Conquistador, que de ninguna
estaba unido a los anteriores mediante tres manera diesen paso adelante sin que las
lenguas de tierra. puentes quedasen bien ciegas y ellos me
DE CÓMO SE GANÓ LA CIUDAD D L MÉXICO 1 I!)

tornaron a decir que todo estaba bien re- garon por todas partes tantas gentes de los
parado, que fuese allá y lo vería si era así; enemigos, sobre nosotros que teníamos bien
y bailé que habían echado maderas y caña que hacer en los desviar. Mataron los con-
y carrizo y como pasaban con tiento no se trarios treinta y cinco o cuarenta españoles
babía hundido, que pensaban que estaba y más de mil indios, nuestros amigos; hi-
muy fijo y al punto que yo llegué a aquella rieron más de veinte cristianos y yo salí he-
parte, los nuestros venían puestos en muy rido de una pierna. Los mexicanos sacrifi-
gran huida y los enemigos, como perros, caron a los prisioneros en Tlaltelulco en
dando en ellos y como yo vi tan gran des- unas torres altas que ahí están; les abrieron
mán, comencé a dar voces: ¡Tener! ¡te- por los pechos y les sacaron los corazones
ner! Y ya yo estaba junto al agua; halléla para ofrecer a los ídolos, lo cual los del
toda llena de españoles y indios e los ene- real de Pedro de Alvarado pudieron ver
migos cargaron tanto, que matando en los bien de donde peleaban y en los cuerpos
españoles, se echaban al agua tras ellos y blancos que vieron sacrificar conocieron
tomaban vivos a los españoles. Determiné que eran cristianos". Hasta aquí Cortés.
de me quedar allí v morir peleando, ya me Hemos querido presentar esta viva descrip-
venían a asir .
^ ción por lo típi-
ciertos indios v^Jé^ co y por lo prin-
enemigos y me cipal de aquel
llevaran si no combate, y tam-
fuera por un ca- bién para que se
pitán y un man- vea que no se
cebo de mi com- trataba de bata-
pañía, el cual, llas tan desigua-
después de Dios, les como a veces
me dió la vida; se ha creído. Fué
e por dármela, la de Tlaltelolco
como valiente la 'última victo-
hombre, perdió ria de los méxi-
la suya. Los es- cas. Si la hubie-
pañoles, que sa- ran sabido apro-
lían desbarata- vechar, allí ha-
dos, íbanse por bría terminado
aquella calzada toda la empresa
adelante (hoy la de Cortés.
calle de la "Cons- El hambre,
tancia") y como que había hecho
era pequeña y Fig. 116. —Sitio de la ciudad de México. (Lienzo de Tlaxcala). salir a muchos
angosta y igual de los habitantes,
al agua, que los perros enemigos la habían mujeres y niños, actuaba ya hasta sobre
hecho así de industria, iba el camino tan las recias musculaturas de los guerreros,
embarazado que los enemigos tenían lugar por más que sus ánimos permaneciesen in-
de llegar por el agua y matar a cuantos quebrantables y enteros.
querían. En esto llega un criado mío a ca- Viendo todo esto, Cortés retiró sus ofer-
ballo e yo cabalgué y otro mancebo criado tas de paz que nuevamente fueron burladas
mío que se decía Cristóbal de Guzmán ca- "e como yo vi la burla, dice, comenzamos
balgó en un caballo que en aquella isleta a combatir y entrárnosles así nosotros como
le dieron para me lo llevar. Y a él y al ca- nuestros amigos. Cercados y apretados los
ballo, antes que a mi llegasen, mataron los enemigos no tenían paso por donde andar,
enemigos. sino por encima de los muertos; ni tenían
"Plugo a Dios que los que quedamos sa- ni hallaban flechas con que nos ofender.
limos a la calle de Tacuba que era muy Nuestros amigos andaban a espada y ro-
ancha; y recogida la gente, yo, con nueve a dela; aquel día se mataron y perdieron más
caballo, me quedé en la retroguarda. Reco- de diez mil ánimas y era tanta la grita y
gidos todos a la plaaa (hoy el Zócalo) car- el lloro de los niños y mujeres, que no había
150 HISTORIA DE LA N ACION MEXICA N A

persona a quien no quebrantase el corazón lo fice sentar, no mostrándole riguridad


e ya nosotros teníamos más que hacer en ninguna, llegóse a mí y di jome en su len-
estorbar a nuestros amigos que no en pe- gua que él había hecho todo lo que de su
lear con los indios; la cual crueldad nunca parte era obligado para defenderse a sí
en generación ninguna tan recia se vió, ni y a los suyos hasta venir en aquel estado,
tan fuera de toda orden de naturaleza como que ahora ficiese de él lo que yo quisiese y
en los naturales de estas partes. Nosotros puso las manos en un puñal que yo tenía
éramos obra de nuevecientos españoles y diciéndome que le diese de puñaladas y le
ellos, los indios aliados, más de ciento y matase. E yo le animé e le dije que no
cincuenta mil hombres". Hasta aquí Cortés. tuviese temor ninguno y así, preso este se-
No era el ejército español el que sitiaba ñor, luego en ese punto cesó la guerra, a
a la gran Tenoxtitlán, era el odio de los la cual plugo a Dios Nuestro Señor dar con-
mil pueblos tiranizados por la opresión; la clusión martes día de San Hipólito que fue-
sangre de todas las víctimas sacrificadas en ron 13 de Agosto de 1521 años".
aras de México, todos los agravios de mu- Este imponente diálogo se verificaba al
chos años, el torrente de indignación, lo ponerse el sol en la azotea de un señor prin-
que venía a re- cipal en el barrio
clamar una ho- de Amaczac, cer-
rrible venganza. ca de Santa Ma-
Se acercaba el ría Tequipehuca,
final del imperio primera iglesia
azteca: Cuauhté- mandada erigir
moc alejaba
se por Hernán Cor-
de la ciudad, no tés en el mismo
como se ha di- sitio donde a él
cho, abandonán- le fue presentado
dola y huyendo, Cuauhtémoc pri-
sino más verosí- Pregun-
sionero.
milmente para tó al cautivo por
rehacerse en tie- su esposa y fa-
rra firme, que milia, hízola
sería o Tepeyac traer y a todos
o Tenayuca. Sa- hizo acudir con
lió por el canal viandas y refri-
correspondiente gerio, de que ha-
a las calles lla- bían bien menes-
madas, por hoy, Y luego, al
ter.
Fig. 117.— Cuauhtémoe ante Cortés. (Lienzo de Tlaxcala).
de "Jesús Ca- ponerse el sol,
rranza". fueron puestos
Aquella sección de la circundante laguna los prisioneros, todos, que eran, además de
estaba a cargo del capitán García Holguín. Cuauhtémoc, los reyes de Tacuba, Atzca-
Vió éste una canoa, dice Cortés, "en la cual potzalco y el ex-rey de Texococo, en manos
le pareció que iba gente de manera (de de Alvarado para que los custodiase y con
cierta importancia). Llevaba Holguín dos orden expresa de que a Cuauhtémoc no se
o tres ballesteros en la proa del bergantín le atasen las manos y de que fuese alojado

y como iban encarando en los de la canoa, en su propia casa; la que, al decir de varios
ficiéronles señal que estaba allí el señor, historiadores, estaba frente al actual Con-
que no tirasen. Los de Holguín saltaron de greso, junto a lo que fué Hospital del Divino
presto y prendieron a aquel Guatimuzin e Salvador. Aquella noche llovió, tronó y re-
aquel señor de Tacuba y a otros principa- lampagueó, hace notar el P. Sahagún, más
les que con él estaban; y luego el dicho ca- que otras veces.
pitán García Holguín me trujo allí a la Había durado el asedio setenta y cinco
azotea donde yo estaba, que era junto al días completos: murieron en él, según Cor-
lago, al señor de la ciudad y a otros prin- tés, 117,000, según Ixtlixóchitl 240,000, se-
cipales presos. El cual (Cuauhtémoc) como gún Gomara 100,000, sin contar los muertos
ÜE CÓMO SE GANÓ LA CIUDAD DE MÉXICO 151

de hambre y pestilencia; Berna! I)ía;c, sin Tepeyacac, todos iban a Xocoiutitlán, todos
fijar el número, escribió: "Muchos hidalgos iban a Xonoualeo; pero en la dirección a
e personas he visto que en esto de Tenus- Xoloco nadie se fue. Y todos los que vivían
titlán se hallaron, a quienes oí decir que este sobre lanchas se fueron por agua; a algu-
número de muertos más lo tienen por in- nos les daba el agua hasta el pecho, a otros
contable, y excesivo al de Hierusalem". hasta el cuello, algunos se ahogaron com-
Cuando salieron los mexicanos supervivien- pletamente en lo más profundo. A los chi-
tes, de su ciudad, los veía el mismo Bernal quillos los llevaban sobre las espaldas. . .

y escrihió: "Digo que en tres días con sus Algunos lloraban, otros se divertían, esta-
noches ihan todas tres calzadas llenas de ban alegres, mientras que se empujaban en
indios e indias e muchachos, llenas de bote el camino. Y en todas partes, en las calles,
en bote, que nunca dejaban de salir e tan los españoles robaban; buscaban el oro; las
flacos e sucios e amarillos e hediondos que piedras preciosas verdes, plumas de quet-
era lástima de los ver". zal y turquesas las estimaban como nada.
Cuéntenos de nuevo el cronista indígena "Y al otro día, cuando el sol ya había
cómo pasó ante sus ojos la caída de Tenoch- subido algo, los españoles regresaron en
tiÜán "El Capitán miraba desde la azotea
: grandes cantidades, en armadura de gue-
del cacique Aztauatzin, desde un tenderete rreros, cota de malla y yelmo de hierro, pe-
de colores abigarrados, desde allí miraba a ro sin su espada de hierro, sin su escudo.
los mexica- Todos se ta-
nos. Los es- paban las na-
pañoles lo ro- rices con un
dean, ellos pañuelo blan-
hablan unos co. Los muer-
con otros. tos les causa-
Después tra- ban náuseas
j e r o n a porque ya
Cuauhtémoc apestaban, ya
en la canoa. olían mal.
Solamente Con un paño
dos personas multicolor hi-
lo acompa- cieron un te-
ñan. Un indio cho de som-
de nombre Pg. 118.— Prisión de xvir bra para el
Cenyaotl re- capitán.
maba. Y cuando conducían a Cuauhtémoc. "El tomó su asiento allá, junto con él se
todo el pueblo lloraba. Exclamaban ahí : sentó la Malintzin; Cuauhtémoc se mantuvo
va joven rey; va a someterse a los dioses,
el en pie cerca del capitán. Llevaba el traje
a los españoles. Y después de haberle lle- brillante de fibra de maguey, con distintos
vado, de haberle desembarcado, los españo- colores en ambas mitades, decorado de plu-
les mostrábanse muy asombrados, lo co- mas de colibrí, lleno de lodo, sin ninguna
gían de la mano, y lo hacían salir a la azo- alhaja. Después seguía el rey de Texcoco
tea; lo colocaron enfrente de la casa del con sólo un manto de fibra de maguey, pro-
capitán, aquél lo miraba, halagaba el ca- visto de ribete de flores, también lleno de
bello de Cuauhtémoc. Después ellos lo hi- lodo; después el rey de Tlacopan, su manto
cieron sentarse junto a él y descargaron los de fibra de maguey atado, también lleno de
cañones sin apuntar a nadie. Tiraban sobre lodo.... De los vencedores nadie puede fijar
ellos, sobre las cabezas de la gente pasaban el número de bajas, las que, como es natu-
las balas. ral, fueron de propósito calladas o dismi-
"Los que vivían en las casas de la ciudad nuidas". Hasta aquí el cronista indio.
se fueron directamente a Amaxac (punto Despachados los indios amigos o aliados
hoy entre las parroquias de Sta. Ana y San- con ruines premios del botín habido en
ta María Tequipehuca) iban directamen-
; guerra, "se f ueron, sin embargo, todos con-
te hasta el luga'r donde el camino se divide. tentos y aficionados a servir a su nuevo se-
Allí el pueblo se separaba; todos iban a ñor, satisfechos con la idea de haber des-
152 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A

traído el imperio de México". (Orozco y mostraron algunos soldados y capitanes


Berra, pág. 648). "Se fueron alegres a sus castellanos; mucho menos había que bajar
tierras, dice Bernal, y aun llevaron hartas a los rasgos de crueldad con que se quiso
cargas de tasajos cocinados de indios mexi- arrancar a Cuauhlémoc los secretos del su-
canos que repartieron entre sus parientes y puesto remanente tesoro. Sí fué cierto que
amigos y como cosas de sus enemigos, las le quemaron los pies: "Cristóbal de Hojeda
comieron por fiestas". vido que el dicho D. Fernando Cortés dió
Cortés y grueso de los castellanos,
el tormento y quemaba los pies a Guatimuz
mientras se limpiaban las pestilentes ruinas porque le dijese de los dichos tesoros e ri-
de la ciudad, fueron a Coyoacán, a un pa- quezas de la cibdad c que lo sabe porque
lacio muy grande y bien encalado. Para este testigo, como dotor e médico que es,
celebrar la victoria, hizo allí un banque- curó muchas veces al dicho Guatimuz por
tazo, "con vino de Castilla" y carne de orden del dicho D. Fernando". Tampoco
puerco recién aportada a la Villa Rica de hay que exagerar sobre este lance: Cuauh-
la Veracruz. A las pocas de cambio, de la témoc, al poco tiempo, paseaba a caballo
alegría pasaron a la ternura y a la perfecta y también a pie, y a pie tuvo que andar
embriaguez; que unos rodaban por las es- por los ásperos caminos en su viaje fatal a
caleras, otros andaban por las mesas y mu- las Hibueras; luego las quemaduras no fue-
chos no daban con las puertas. Este fué ron tan notables.
un desmán bien significativo y como ilus- El P. Olmedo, con valor cristiano que lo
tración de lo que después nos dijo Cortés honra, echó en cara al Conquistador los
de los conquistadores: "Que muchos de desórdenes de aquel banquete de Coyoa-
ellos eran gente ruin y de baja suerte y cán, y por lo visto los otros desórdenes,
manera". porque luego el conquistador dió satisfac-
Globalmente considerada, ya lo hemos ción en esta forma: "Vuestra Reverencia
dicho, fué la conquista una obra y benefi-
ha visto que yo lo he hecho de mala gana.
cio de la Providencia; pero en muchos de
Agora, Vuestra Reverencia ordene una pro-
sus pormenores, la Moral histórica, caiga
cesión, e diga misa e nos predique y diga
el que caiga, tiene que protestar: mucho
a los soldados que no roben las hijas de los
del derramamiento de sangre fué inútil, el
indios, e que no hurten ni riñan pendencias
alancear a niños y muieres hambrientos e
e que hagan como católicos cristianos para
inofensivos, cual sucedió varias veces, fué
que Dios nos haga bien". "La procesión, en
borrón y cobardía. Fué absurdo ir a supri-
efecto, tuvo lugar y salieron con banderas
mir el canibalismo y permitir que los in-
dios aliados comiesen las carnes de los
levantadas, cantando las letanías y a la
mexicanos muertos. postre una imagen de Nuestra Señora e otro
Había que requerir oro, eso es cierto, pa- día predicó Fray Bartolomé e comulgaron
ra cubrir tanto gasto y pagar las tropas muchos en la misa, después de Cortés y
libertadoras, pero no había que mostrar tan Alvarado, e dimos gracias a Dios por la
sórdida rapiña en presencia del botín, cual victoria".
CAPITULO VII.

ALBORES DE CIVILIZACION

Nueva construcción de la ciudad de México. —


La traza. —
Cómo se construía. Prin- —
cipales EDIFICIOS Y BARRIOS. —
CORTÉS ES CONQUISTADOR DE LA NACIÓN MEXICANA. —
Rasgos de conquistas subalternas. —
Obstrucciones. —
Compra a Tapia. Don —
Francisco de Garay. —
Busca de minas de oro. —
Primeras industrias. El padre —
de Cortés. — Bases de Constitución Social. —
Las encomiendas.

Coyoacán, fresca y amena, Hernán Aunque Cuauhtémoc tenía nominalmente


EN Cortés, con gran actividad, se puso a el imperio y Cortés dice que él le encargó
dar soluciones eficaces a los muy gra- la reedificación; quien verdaderamente la
ves problemas que se echaron encima; fue- ejecutó fué otro indio, Tlacotzin, a quien
ron éstos: la reedificación, o mejor dicho, Cortés dió proprio mota y nada más, por-
nueva edificación de la ciudad de México; que lo caló pronto, el cargo de lugarteniente
la consolidación de sus conquistas hasta el o cihuacoatl. De este y de otros principa-
Golfo; los descubrimientos y consiguientes les dice, refiriéndose a la obra y repobla-
conquistas en el macizo de este continente ción de México: "lo han trabajado y hecho
mexicano. Aparte de esto, distrayéndole la tan bien que hay hoy en la ciudad pobla-
atención y obstruyéndole e hiriéndole, se le dos (instalados) hasta treinta mil vecinos,
presentaron, ineludibles, las quejas de sus y se tiene en ella la orden que solía en sus
tropas, las insosegables envidias y celos del mercados y contrataciones. . viven muy a
.

viejo Velázquez y el desamparo, por lo me- su placer, que los oficiales de artes mecá-
nos desamparo, de los ministros de la Co- nicas, que hay muchos, viven por sus jor-
rona. nales entre los españoles, así como carpin-
El primer punto se puso a discusión ¿Ha-: teros, albañiles, canteros, plateros y otros
bía de quedar la Capital de la Nueva Es- oficios".
paña donde estuvo la antigua México? Lo primero que se hizo para la reedifica-
Aquí la vanidad del conquistador cegó al ción de México fué adobar de nuevo el caño
poblador. México entonces, y hasta muy de agua dulce, "del gordor de un hombre",
pocos años, estaba en un charco pestilente que venía de Chapultepec. Acto continuo
y amenazador, que no nos trajo en el de- se procedió a la limpia; a quemar proba-
curso de los tiempos más que inundaciones, blemente, toda la corrompida mezcla de
epidemias y mosquitos; que si molestas son cadáveres y miembros humanos. Otra lim-
hoy las tolvaneras de la laguna desecada, pia tuvo que haber; el resto de la ciudad,
más molestas y más funestas eran las otras excepción hecha del gran teocalli, que que-
plagas. Nada hubiera sido mejor que po- dó en pie hasta 1525, fue todo arrasado o
blar en Coyoacán y extenderse hacia el sur. acabado de arrasar. Fue lo mejor que pudo
Prevaleció, sin embargo, el capricho de D. haberse hecho: que su aspecto antiguo era
Hernando, que con harta razón, le fue echa- imponente y curioso por lo insólito, sí es
do en cara en uno de los capítulos de su muy creíble: un tzompantli con ciento
juicio de Residencia. treinta mil calaveras es insólitamente ate-

154 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA


rrador; pero que aquello fuese ciudad her- San Sebastián, San Pablo, Salto del Agua
mosa y grande, lisa y llanamente no se y Santa María la Redonda. Mucho se em-
puede afirmar con honradez. En nueve se- peñó Cortés en que las calles fuesen an-
manas y dos dias fueron destruidas sus chas (se entiende respecto a las callejas que
siete oc tavas partes. De las ruinas que que- él había visto en Castilla y Andalucía) y
daron, y quedaron muchas, y van saliendo que fuesen rectas "en manera que se pu-
cada dia otras a flor de tierra, no hay nada diese ver de un cabo al otro".
que revele, como pasa con las ruinas de Así trazadas las manzanas, fueron repar-
Roma o tic Pompeya, ni tal arte ni tal gran- tidas, bajo una misma medida: una porción
deza. Aquel famoso "ingenio" o platafor- al español poblador que tal pidiese, y dos
ma de madera que construyó Cortés en porciones si este poblador había sido tam-
vísperas de la Noche Triste, dominaba en- bién conquistador. Debían obligarse los re-
tonces todas las azoteas, y si las dominaba cipiendarios a fabricar en sus propios so-
era porque lares y a po-
tudas las ca- poseerlos por
sas eran ba- cuatro años
jas. consecutivos;
Lo que sí de lo contra-
debieron ha- rio, se perde-
ber hecho los rían para su
conquistado- dueño. Se ve
res, fué con- que en todo
servar más esto había
piedra labra- una cabeza
da; que si de pensadora.
arte no nos La nueva
habla, sí nos construcción
habla de las de México se
llamadas cul- hizo con una
turas y teogo- prisa, o me-
nias precor- jor dicho,
tesianas. Ca- precipitación
da piedra ha- febril. El
bría sido un buen padre
justificante Motolinia,
más de la con- por lo que
quista. Cortés respecta a
así lo quizo; LACtV fV\T» Ti los indios, di-
pero venidos ce: "la séti-
Fig. 119. C6mo era la Ciudad de México cuando fue conquistada.
los misione- ma plaga fué
ros, con bue- la edificación
nas razones para aquellos primeros años, de gran ciudad de México, en la cual, los
la

los ídolos fueron derribados y soterrados. primeros años, andaba más gente que en la
Hernán Cortés, ayudado probablemente edificación del templo de Jerusalem; por-
de los más pensadores: Rodrigo de Albor- que era tanta la gente que andaba en las
noz, verbi gratia, Suazo y tal vez el "jumé- obras que apenas podía hombre romper por
trico" Vázquez, delinearon la famosa "tra- algunas calles y calzadas, aunque son muy
za". Con este nombre se conoció en México anchas; y en las obras a algunos tomaban
la parte de tierra que, dividida en manza- las vigas, otros caían de alto, a otro toma-
nas y subdividida en solares, fué destinada ban debajo los edificios. .ahí murieron
. .

exclusivamente a los españoles con sus res- muchos indios". Así fue, pero el buen frai-
pectivas servidumbres. Esta traza no fué le debió ver las cosas por todos sus la-
tan fija ni tan definida como se pretende, d >s, pues entonces fue cuando los indios
pero en líneas generales sí podemos afir- de México, o mejor dicho, los indios de sus
mar que se comprendía entre los puntos contornos, aprendieron para sí, para todo
ALBORES DE C IV I L I 2 A C 1 Ó N 155

el territorioy para toda la posteridad, tan- daron avecinados en ella no menos de 2,200
tos elementos y métodos de todas las artes españoles.
constructivas que ellos ignoraban; y como, Las casas fueron de apariencia solemne y
según frase del propio Cortés, "en todo lo de buen material, de tezontle; pero estuvie-
de agibílibus tienen muy buena manera de ron mal construidas; los cimientos no co-
entendimientos", resoltó que aquella cons- rrespondían a lo flojo y movedizo del suelo,
trucción fue la primera escuela de indus- y casi todo aquello estaba ya derruido en
tria, o mejor dicho, de muchas industrias, el primer tercio del siglo XVII. De la época

de las que dan a los pueblos en qué ocupar- en (pie se construyó la primera ciudad es-
se y de qué comer; y bien debiera fijarse el pañola, nada nos queda ya en pie. En la
P. Motolinia que ésta y las otras seis plagas repartición de solares y de caballerías de
que enumera, ni fueron exclusivas de aquel tierra de labranza no se conoció más medi-
tiempo ni de este país; que para epidemias da sino "la de la boca de D. Hernando",

Fig. 120. —Primitiva Plaza de la Ciudad de México después de la Conquista.

y recios tributos y demás calamidades que como, con buena gracia, decía el señor
enumera, de mayor cuantía y de mayor Obispo Don Fray Juan de Zumárraga.
gravedad pudo haberlas encontrado en su El centro del gran cuadrángulo o "traza"
propia tierra de Castilla. era ocupado por la Plaza Real; Cortés se
En Coyoacán y en las casas de Cortés se adjudicó los solares del Palacio nuevo de
fundó el Cabildo de la Ciudad, con su Al- Moctezuma, hoy Palacio Nacional que, a po-
calde, Regidores y alguaciles; pero no fué, co andar, le fue quitado por la Corona, y el
como alguien ha pretendido, la Villa de Palacio viejo o de Axayácatl, donde actual-
Coyoacán, sino la ciudad de México la que mente está el Monte de Piedad, con toda
en Coyoacán se fundó. Toda esta funda- su manzana y la que sigue hacia el ponien-
ción, así en el orden legal como en el ma- te. El Ayuntamiento, desde esa misma épo-
terial, tuvo comienzo con tanta seriedad ca radicó donde se halla el actual, desbau-
y
pujanza que ya cuando se transladaron a tizado con el nombre de Departamento
la reedificada México, a fines de 1522, que- Central. Es falso que Cortés no se haya
156 HISTORIA DE LA XA C I Ó N MEXICANA
ocupado de hacer una iglesia. El mismo, mo a rendir pleito homenaje. Mandó des-
personalmente, ayudado del autor de la pués D. Hernando a Tututepec y a Guate
traza, en el corto espacio de veinte días mala, exploradores que obtuvieron, por lo
levantó, aunque con carácter de provisional, menos al principio, favorable respuesta. El
la Iglesia Mayor en un punto de la plaza rumbo de Pánuco fué visitado por él, per-
que no acabamos de localizar. Algo debió sonalmente, controlado por la villa que allá
haber ya para entonces de edificio sagrado fundó de San Esteban del Puerto, y cuando,
en el punto donde hoy se levanta la pa- posteriormente se alteraron ahí los sucesos,
rroquia de Santa María Tequipehuca, como tropas suyas y lugarteniente suyo fueron
consecuencia de una manda de Cortés a la quienes quebrantaron a los rebeldes. Los
Inmaculada Concepción, por haber sido ese indómitos mixes y zapotecas fueron dome-
el punto donde se le presentó Cuauhtémoc ñados por Erancisco de Orozco, también
prisionero y donde terminó, virtualmente, lugarteniente de Cortés. Colima vino de
la Conquista de Nueva España. paz ante Gonzalo de Sandoval.
Los indios aliados y los antiguos vecinos, Así quedaba virtualmente dominada to-
gobernados por gente principal de sus ra- da la parte semi-civilizada y semi-organi-
zas, recibieron solares en cuatro "parciali- zada del país; abierta, por ende, la puerta
dades" colindantes con la plaza: los barrios para las ulteriores conquistas de las yer-
de San Juan, San Sebastián, San Pablo y mas y bárbaras regiones del Norte. Pero
Santa María Cuepopan. En 1523 y a 4 de todo ello tuvo su necesario origen en la
Julio, la ciudad de México recibió de Carlos Conquista de México y de su camino al
V su escudo de armas: sobre un lago una mar; todo ello fué una consecuencia del
torre en tres calzadas convergentes y dos quebrantamiento del tirano común. La ca-
leones rampantes que sostienen la torre, sa de Hernán Cortés no solamente era el
todo dentro de una orla de nopales en cam- lugar, no sustituido, de aprovisionamiento,
po de oro. En 1530 se le dió el privilegio sino que servía de retaguardia moral ty
ficticio, que tenía la ciudad de Burgos, "de efectiva a todas esas conquistas secunda-
votar en primer lugar en las Cortes" y die- rias y muy inferiores. Si México no se
ciocho años más tarde fuimos "muy noble, hubiese ganado, nada del resto se habría
insigne y muy leal ciudad de México". logrado ganar y sostener, y sin Hernán Cor-
tés en la ciudad de México todo se descom-
Cortés no quería fundar sólo una ciudad,
como ponía y peligraba, como se vió de manifies-
sino una Nación; a reserva, lo hizo,
to cuantas veces se apartaba de su centro
de seguir aspirando indefinidamente al
acrecentamiento "de mayores reinos y se-
de operaciones aquel hombre extraordi-
nario.
ñoríos".
Hemos ya apuntado algo sobre la obs-
Estas conquistas las hizo Cortés desde la trucción que se hizo al Conquistador, y
le
ciudad de México. -Queriendo rebajarle sus realmente con ella se le distrajo, se le di-
méritos, se anda ahora diciendo que Her- vidieron sus atenciones y a la larga, acaba-
nán Cortés no conquistó sino la ciudad de ron por amargarle sus días y su vejez. La
México o, a lo más, las poblaciones entre és- expedición de Narváez, ya lo hemos visto,
ta y Veracruz. Y no es así: Hernán Cortés vino a descomponer las tácticas y diploma-
conquistó militarmente todo el resto del
cias de D. Hernando en los momentos más
país y aun Guatemala, porque su aplastante críticos.
triunfo militar en México fué el golpe aní- Luego, cuando en Coyoacán, dueño y se-
mico, pero militar, que rindió, por temor y ñor de la situación, trazaba con firme mano
por conveniencia a otros pueblos y na- los senderos de esta nueva nacionalidad,
ciones. hete aquí que se presenta, de repente, con
El más notable en este sentido, fué el todos sus papeles en regla, que fue lo peor,
reino de Michoacán, así llamado por los un Don Nadie, un Cristóbal de Tapia, de-
mexicanos y de Zincicha por los propios pendiente de Diego Velázquez, que venía,
habitantes, gente fuerte, vencedora, temi- nada menos que a encargarse de la gober-
ble a los méxicas. A la primera visita nación de toda esta tierra conquistada y
enviada allá por Cortés, correspondieron por conquistar. Este rasgo es una de tantas
con embajadores, y a poco, vino el rey mis- pruebas de la inconsciencia y mal gobierno
ALBORES DE CIVI L1ZAC1ÓN 157

con que se dirigían porla Corona los asun- ante escribano, que no saliese de ahí a
tos delNuevo Mundo. Entonces se vio que entrevistarse con Tapia. Ellos sí fueron en
una cosa había sido la buena reina Isabel, comisión, bien adoctrinados y bien provis-
noble misionera del cielo, y otra cosa sus tos. Y como llave de oro abre puertas de
sucesores: un I). Fernando, maquiavélico y hierro", todo terminó suavemente cuando
malquerido en Castilla, una Doña Juana a Tapia dieron tantos mas cuantos pesos
le
loca, un Cardenal Cisneros, egregio en su de oro y le dijeron claramente que "la Real
persona, pero harto ocupado en sojuzgar a Cédula de S. M. Imperial ponían ellos so-
la nobleza rebelde y un Carlos V, chico bre sus cabezas e acataban e obedecían;
para tan magno imperio y de menores ta- pero que no le daban cumplimiento por
maños él que sus grandes conquistadores estar Su Sacra Real Majestad mal infor-
en ultramar. mado por siniestra e no buena relación".

Pig. 121. — Plano del centro de la Xueva España

Los asuntos de la Nueva España se tra- Algo más grave que esta tragicomedia
mitaban en la Casa de Contratación de fueron los acontecimientos del adelantado
Sevilla, pero según las aficiones o prejui- Caray. Con más papeles de la Corona, con
cios de los oficiales de ella. Cortés cayó en más hombres y provisiones que Cortés, ha-
manos de D. Alonso de Fonseca y de Juan bía desembarcado en Pánuco; lo único que
López de Recalde, que fueron los que am- le faltaba eran la astucia y las agallas del
pararon a todos los enemigos de Cortés, extremeño. Suspendió éste las expediciones
haciendo pie, naturalmente, en las preten- militares que tenía preparadas, por si tu-
siones de Diego Velázquez. viese que necesitarlas en Pánuco, y esto
Por un rasgo elemental de sentido común hecho, entró en relaciones amistosas con
y por instinto de conservación, la plana Caray. Le hizo pasar con honores a la ciu-
mayor de Coyoacán requirió a Cortés por dad de México; le mostró, como quien no
158 H ISTORIA DE LA X ACIÓN MEXICANA
quiere la cosa, 37 piezas fuertes de artille- mosle "Porque no hay cosa que
la palabra:
ría, sus atarazanas, sus torres, sus foguea- más los ingenios los hombres avive que
de
dos guerreros y sus ya bien organizadas la necesidad; trabajé de buscar orden para
columnas militares indígenas, constantes que no se perdiese lo que con tanto trabajo
de decenas de millares. Además, se pactó se había ganado, y así, por algunas pro-
el casamiento de una hija de Cortés (seria vincias de estas partes me di mucha priesa
para un remoto futuro) con un hijo de a buscar cobre; y como me trajeron canti-
Garay que estaba en Panuco. Entre éstas dad, puse por obra de hacer alguna arti-
y éstas, muérese Garay, unos dicen que de llería.Hice dos tiros de medias culebrinas
haber comido torreznos de Flandes y otros y salieron tan buenas, que de su medida no
que de pesar por la muerte de un su hijo. pueden ser mejores. Faltaba estaño porque
Su gente, entre tanto, acosada y diezmada no se pueden hacer sin ello; para aquellos
por los indios totonacos, tuvo que ser auxi- tiros lo había hecho con mucha dificultad
liada por las huestes enviadas desde México y me había costado mucho, de algunos que
por Cortés. Se incorporaron entonces los tenían platos y otras vasijas de ello y (des-
hombres de Garay al resto de la colonia pués) caro ni barato, no se hallaba. Quiso
castellana, pero mal vistos, como intrusos Nuestro Señor, que tiene mucho cuidado y
y como hombres destorrentados y laberin- siempre lo ha tenido de proveer en la ma-
tosos. yor priesa; que topé entre los naturales de
Cualquiera diría que con tan variadas y una provincia que se dice Taxco, ciertas
graves ocupaciones, Cortés estaría aniqui- pieceruielas de ello a manera de moneda
lado de postración nerviosa. Pues no pasa- muy delgada; envié herramientas y espa-
ba así; simultáneamente a todo esto Cortés ñoles y sacaron todo lo que fué menester,
tuvo como principal ocupación la investi- aunque con harto trabajo. Y andando en
gación geográfica y geológica del país; es- busca de estos metales se topó vena de
cogía gen le a propósito, de los suyos, que fierro en mucha cantidad; están hechas
con sus correspondientes nahuatlatos (co- cinco piezas y un cañón serpentino; tendré
mo él mismo llamaba a los farautes o in- de falconetes arriba, 35 piezas; y de hierro,
térpretes) salían de México a explorar las entre lombardas y pasavolantes y versos y
tierras y los mares. Para ello los proveía otras maneras de tiro de hierro colado has-
de carias o figuras de la tierra; las que los ta setenta piezas. Así que, loado sea Nues-

tlacuilos o pintores indígenas, bajo la ini- tro Señor, nos podemos defender".

ciativa y vigilancia de Cortés hacían, según Luego da cuenta de su fábrica de pól-


las relaciones habidas de los poxtrcas o vora, del heroico descenso que Francisco
mercaderes, grandes andarines por todo el Montaño hizo al fondo del Popocatépe'l pa-
continente; y de estos mapas o pinturas mu- ra extraer el azufre "sesenta u ochenta bra-
chas veces hace referencia en sus cartas al zas"; no menos que de sus combinaciones
Emperador. químicas con el salitre, con lo que dejaba
Muy particular cuidado tuvo desde el resuelto el enorme problema de la defensa.
principio en dar con las vetas de oro y con Después de todas estas industrias, que
el oro nativo, haciendo que delante de él pudiéramos llamar fundamentales para la
o de su explorador se cortase el pedrusco paz y establecimiento de la nueva nación,
aurífero. Oro era necesario, desde luego, no descuidó las otras muchas ramas de pri-
para tapar las bocas murmuradoras de su mera necesidad y aun de ornato, que por
gente; oro para las compras en grande es- entonces se podían alcanzar. Sus procura-
cala que se hacían en las Antillas y en Es- dores ante la Corte llevaban órdenes de
paña; oro también para cpie, siquiera por obtener ganadería de todas especies útiles
sus reflejos y por la circundante plumería y encomendándoles que fuesen de buena
y arte exótico de sus donativos, se fijase un clase. El mejor procurador suyo y benemé-
po<"o la inquieta mirada del César V se per- rito, no reconocido aún, de nuestra patria,

catase de lo que posteriormente le dijo fué D. Martín Cortés, su padre. El era el


Cortés: "be dado a Vuestra Majestad más encargado de enviar ovejas merinas, "por-
reinos nue provincias tiene en España". que acá se multipliquen, por haber en la
También se dedicó, por varias obvias ra- tierra mucho aparejo para que se críen la-
zones a la construcción de armas. Dejé- nas muy finas. y carneros de lana merina
. .
A L U O R E S I) E CIVILIZA C I Ó N 159

muy fina, de la mejor casta que se pudiera si leyese en el remoto porvenir,


visión, cual
haber, avezados a comer cebada y paja y trazó susOrdenanzas sobre Encomiendas.
pan y que viniesen a la Nueva España a Un grupo hay, cada vez menor y menos
mucho recábelo, porque en el camino no acreditado (pie, por tema, ataca las Enco-
se mueran". Mandó, también, el buen an- miendas, como atacan toda sujeción in ín-
ciano, cabras de la (lomera, que proveía el dice Según ellos, Cortés, "injusto destructor
Conde de este título. Por aquel tiempo tam- de imperios felices y constituidos", después
bién envió una "botica entera, la mejor, mas de tantos trabajos y fatigas como sufrió; no
cumplida y bastecida de medicinas nuevas tenía más misión que la de comunicar a
(pie en Sevilla se pudo hallar y con ella un los indígenas, gralis et amare, todos los ade-
boticario muy suficiente que la trate y ten- lantos europeos y luego regresarse de nuevo
ga a cargo". a su rincón de Extremadura. Una vez que
Sobre todos los elementos de progreso na- hubiese enseñado las mil artes e industrias
tural, ocupaba a Hernán Cortés el gran pro- castellanas, debía dar las gracias al cultísi-
blema que bien pudiéramos llamar "cons- mo Moctezuma, expresar su admiración por
titución social de México". Le incumbía de los sangrientos teocallis y dejar, a lo más,
lleno desde que, merced un apacible consejito pa-
a la diligencia de sus pro- ra que tuviesen a bien no
curadores, espoleados y seguir derramando la
vigilados por el amor pa- sangre inocente de cente-
terno tic D. Martín hácia nares de miles.
su hijo; Carlos Vy la Rei- La realidad en hechos
na Doña Juana habían y en derechos fué, como
firmado en favor de Cor- ya hemos visto, que des-
tés muy plenaria y muy de que saltaron a las pla-
honrosamente los nom- yas de Chalchihuecan se
bramientos de Capitán penetraron de la cristia-
General y Gobernador en na ineludible obligación
la Nueva España del Mar de dominar; de traer, co-
Océano. mo escribió Cortés, a
No había ya que pen- Moctezuma (es decir, a
sar, entonces, ni nunca lo las criminales institucio-
había pensado Cortés, en nes que él representaba)
otro plan político: la tie- "vivo o muerto a los pies
rra por él descubierta de- de Vuestra Majestad". Lo
pendía de la Corona de Pig. il4. —La R 1doña Juana
cual supuesto, fluía como
Castilla y él gobernaba (la oca) 1
natural consecuencia que
representando la realeza las autoridades principa-
y en su nombre. El gobierno interior y les y las fuerzas vivas y los centros de con-
constitución social tenían que consistir en trol tenían que estar, en las manos de la
la armonía de conquistados y conquistado- Corona de Castilla; que, de otra suerte, no
res para el bienestar de ambas partes. Ad- podía esperarse ni la seguridad ni el orden,
viértese, desde luego, que nunca le pasó ni el concierto.
a Cortés por la cabeza la destrucción de Salvo raras excepciones en favor de gran-
la raza indígena, único y monstruoso pro- des señores indígenas o de sus herederos,
grama que supieron llevar a cabo en Norte que retuvieron sus señoríos y rentas y va-
América los colonos británicos. sallos, si bien bajo un alto dominio de la
Los indios habían de vivir, de progresar Corona Española; la masa del pueblo, con

cgún su capacidad y sobre todo, habían de quistado y por conquistar, quedó organi-
ser cristianos para salvar sus ánimas. Para zada bajo el sistema de Encomiendas. Su
élló, con sus recuerdos del pasado, con su desarrollo corre paralelo a las diferentes
experiencia de veinte años de Nuevo Mun- épocas de nuestra historia.
do en las Antillas, con los ojos bien abiertos En su origen, y tratándose de México, po-
ante las implacables realidades que tenia demos decir (pie no fué una reproducción
delante y también con una especie de prc- de los rrpartimirnfas hechos en las Anti-
100 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX I C A N A

lias; por que Cortés conocía de sus in-


lo seguir al señor a guisa de mesnadas a sus
convenientes, por los fatales resultados que incesantes guerras, pues guerras aquí ya no
allá habían producido y por las Reales Cé-
hubo. Cambiando nombres, ¿qué otro régi-
dulas que, en consecuencia de ellos, habían men implantaron los romanos en sus con-
dimanado propiamente de la Corona; aquí, quistas y los normandos en la propia Ingla-
desde luego, no pudo recomenzarse lo que terra? Cuando Cortés recibió el título de
con tanta justicia se trataba de suprimir Gobernador y Capitán General, publicó en
en las Antillas. Además, Cortés siempre tu- forma dos documentos que consideramos
vo en mientes que aquí se trataba de sujetos básicos de la Encomienda; el primero fué:
de más calidad, de más entendimiento y de sus Ordenanzas de Buen Gobierno, en Mar-
menos rasgos serviles; esto lo había bien zo 20 de 1524; en él se asienta, primeramen-
observado, así como también que se trataba te, el fin que pretende: "Nuestra principal
de una cantidad de habitantes inmensamen- intención ha de ser enderezada al servicio
te mayor. Por todo lo cual, desde su propia
e honra de Dios Nuestro Señor, por esto
cuna, las Encomiendas aparecen con moda- los que toviesen indios sean obligados de
lidades tantas y tales que en su conjunto
les quitar todos sus ídolos y tener cuidado
nos presentan a esa institución como justi-
que no maten gentes para honra de los ído-
ciera en sus fines y como lo menos malo que
los y facer iglesia y que traiga los hijos
entonces podía aceptarse. varones de los señores al monasterio para
Desde luego hay que afirmar, de una ma- que se instruyan en las cosas de la Fe; e
nera muy documentable, que en las vías de
que allí les provea de comer e del vestuario,
los hechos y precisamente por no ceñirse a
e de todas las cosas necesarias a este efec-
las ordenanzas cortesianas, entraron en
to. E que si no hobiese monasterio, los dé
muchas encomiendas los abusos y las cruel- al cura que hobiese o a la persona que para
dades humanas, que no meramente espa- esto estuviese señalada, que tenga cargo de
ñolas. De estos abusos nos ocuparemos de-
los instruir; so pena, si así no lo hiciese
tenidamente; pero esto ni desdora a la ins- que pierda los indios. Deben además sala-
titución en el orden especulativo, ni tampo- riar una persona hábil e suficiente e de
co puede decirse que sucedió en la mayoría buenas costumbres para industriar a los
de los casos: la Encomienda, con sus ele- muchachos. Los que están a cargo de in-
mentos cristianos, con su señorío paternal dios no deben apremiarlos pidiéndoles oro.
y con su gradación natural de clases, fué Tienen que residir en estas partes de Nueva
el preludio de nuestra vida campestre, fe-
España y en nombre de Su Majestad les
liz y tranquila si no hubiesen sobrevenido
prometo que no se les han de quitar los
avaricias, tiranías y posteriores revolucio- indios".
nes, destructoras de todo. Este último fué el punto que verdadera-
. Carlos V y los bien intencionados teólo- mente se discutía en España, como más lar-
gos que le rodeaban recibieron de Cortés gamente veremos cuando se trate de las
la respuesta de que las Encomiendas no po-
Nuevas Leyes. Que no habían de estar sin
dían suprimirse. A poco andar, o sea desde autoridad ninguna, era cosa clara; también
1520, los eclesiásticos más conspicuos y más lo era, por las razones expuestas, que los
ilustrados apoyaron la encomienda como encomenderos no habían de ser indios.
mal menor. Cortés añadía otra razón especial, y no
Consistía este sistema en que los indios andaba muy lejos de la verdad, y era que
varones, mayores de edad de cada pobla- los antiguos señores de los indios eran "in-
ción campestre, sin ser considerados como comportables". Para confirmarlo añade:
esclavos, sino como hombres libres, contri- "ha acaescido e cada día acaesce que para
buyesen con su trabajo personal al sustento espantar a algunos pueblos a que sirvan
de la familia española encargada de la doc- bien a los cristianos en quien están depo-
trinación y civili/ación, de los contribuyen- sitados se les dice que si no lo hacen bien,
tes y de sus familias. que los volverán a sus señores antiguos y
Después de lodo, ¿qué otra cosa pasaba esto temen más que ninguna otra amenaza
en la Europa de entonces, en que los peche- ni castigo que se les puede hacer".
ros tributaban a su señor? Aquí era menos Posteriormente, o sea desde 1531, la dis-
gravoso por cuanto que no tuvieron que cusión versaba sobre si ese español que le-
A L B O R ES D F CIVILIZACIÓN 161

galmente se aprovechase de las labores de entre esclavos y libres; estos últimos no po-
los indios había de ser el conquistador, a dían ser vendidos, ni herrados, ni sacados
quien primeramente se dió la encomienda, de sus pueblos, si ellos no lo querían, ni
v en pos de él sus hijos y sus nietos nacidos retenidos en olios, por lo menos de derecho.
aquende los mares, conocedores de la len- El esclavo, según el derecho práctico enton-
gua y del carácter indígena; o bien españo- ces vigente, debía ser un prisionero de gue-
les peninsulares, siempre renovados a títu- rra,que se suponía ser justa; era como uno
lo de que venían representando a Su Majes- de tantos prisioneros de la actualidad a
tad. La solución a este problema fue pre- quienes, ya en el presidio, se fuerza a tra-
viamente presentada por Cortés cuando dió bajar.
las encomiendas a perpetuidad. Volviendo a las encomiendas en este su
primer período, el cortesiano, vemos que
El otro documento de por la misma fecha
de la sola lectura de los documentos pri-
que el anterior, son sus Ordenanzas para el
mordiales ya tuvieron los religiosos con
Buen Tratamiento y Régimen de los Indios,
sultados al efecto, materia para muy justas
en cuya virtud instituye la encomienda:
observaciones. Fueron los que firmaron el
"Permito e mando que los españoles que
memorial de consulta el Santo padre Fray
tienen indios depositados puedan con ellos
Martín de Valencia, Fray Francisco Jimé-
facer estancias de labranzas". Temiendo
nez, Fray Domingo de Betanzos y Fray
las durezas de carácter, prohibe que perso-
Wonzalo Lucero. Pensaban estos buenos re-
nalmente visiten a sus indios sin licencia de
ligiosos de ambas órdenes, que la tierra sí
un lugarteniente de Cortés; que no saquen
debía darse en encomienda y que esta en-
de los pueblos a ninguna mujer ni mocha-
comienda había de ser perpetua, para que
cho de doce años para abajo; que no dure
pasase a los hijos y herederos legítimos, pe-
el servicio más de veinte días, que los enco-
ro que sus contribuciones al español enco-
menderos sean precisamente hombres ca-
mendero estuviesen tasadas y reguladas en
sados y de buen vivir; fija el tiempo del tra-
toda justicia. Mas ese mismo tributo tenían
bajo, regula las devociones y enseñanza de
que irlo a recoger los encomenderos y no
la doctrina; los alimentos que le ha de pro-
llevarlo los indios;previendo injusticias,
porcionar el español, el período de descan-
pedían visitadores pagados por el Rey. Re-
so que han de tener y las facilidades que
forzaban la obligación de hacer iglesias y
se les debe dar para labrar sus propias tie-
de enseñar la doctrina cristiana, y a "leer
rras y cuidar de sus ganados.
y escribir" y luego, muy gravemente, aun-
Siempre quedaba en pie en estas orde- que no con tanta oportunidad, sueltan esta
nanzas y sistema, la compulsión estatal pa- frase: "que venga mandato del Empera-
ra el trabajo, lo que a algunos impresio- dor, que ninguno saque, ni traiga, ni venda
na como sistema esclavista. Pero si bien raíces para el pulque so pena de muerte.
consideramos, mediante las contribuciones Que ninguno que esté casado con india na-
directas e indirectas, en todos los tiempos tural de la tierra quede sin algún reparti-
y en todos los estados existe la compulsión miento y que los tales sean favorecidos".
al trabajo. La mayor parte de los habitan- Primera frase de protección para los mes-
tes de Europa en el siglo XVI era compeli- tizos.
da a trabajar y además a matarse, si a ma- Para apreciar con justicia las enco-
no venía, por sus respectivos señores feu- miendas, hay que presuponer en medio de
dales; y en nuestro México precortesiano, ellas a los santos religiosos que Cortés pe-
país de tiranos y esclavos, veintinueve mi- día en gran número. Donde estos faltaron
llones de hombres estaban contentísimos no había quien tuviera a raya al encomen-
con su compulsión al trabajo, pero porque dero, y de ahí y no de la constitución mis-
no podían escapar de él sino por otra peor ma, los desórdenes que hubo. Cortés fue
compulsión... al matadero. siempre consultado sobre nuestras institu-
Sin embargo, no sólo en la documenta- ciones sociales como padre que había sido
ción, sino en la práctica había distinción de ellas.

13
H I S I O H I A I) i: I. A X A C 1 Ó N M E X I ('. A X A

PETRUS DE GANTE •

MINORITARUM ORÜINIS FRATES •

XOVI : ORBIS SCHOLABÜM PRIMÜS ÍNSTAURATOR


• •

ANN1S XLVIII APUD INDOS - •

LUDIMAGINTER A RTI.FEX •

DOCTOR PIENTIS8IMTJ3 •

FLAN DRIA •
O'RTUS
OH IIT •
MEXK'Ol'OLI •
A •
D : MDLXXII
CAPITULO VIII.

ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS Y DESTRUCTIVOS

La Iglesia, institución primaria. —


Gante y sus compañeros. —
Los Doce. —
Cortés sa-
le para Honduras. —
Penalidades y fracasos. —
Inicua muerte de Cuauhtémoc. Re- —
volución en México. —
Estrada y Albornoz. —
El primer judío. Regresa Cortés. —
Sucesos de Don Luis Ponce de León. —
Marcos de Aguilar. —
Conquista de Chiapas.
— Partí: Cortés para España.

los cuatro años que sucedieron a la perador Carlos V era más de Flandes que
EXtoma de México, fue cuando se echaron de España, entre él y su ayo Adriano de
las semillas de nuestra sociedad y de Utrcch, pensaron en que estas tierras recién
sus humanas actividades. Entonces fue, descubiertas fuesen doctrinadas por los fer-
también, cuando empezaron a echarse los vorosos frailes flamencos, sus paisanos. Ya
cimientos espirituales, de los que nunca, ni para entonces Europa toda, pero en espe-
en tetaría ni en la práctica, querían desen- cial las tierras más allegadas a Carlos V,
tenderse las empresas españolas. Como la estaban entusiasmadas con estos descubri-
vieja España, así la Nueva pudo con verdad mientos y conquistas que parecían y siguen
decir que su historia y su vida era, feliz y pareciendo, legendarias. Unos se fijaban
necesariamente, una trama en la que los en las minas, otros en los hechos de armas,
hilos de oro de la religión, daban consisten- otros, los religiosos, en la salvación de las
cia y hermosura a su conjunto. almas redimidas con la sangre de Nuestro
En la octava de la Pascua Elorida de 1522, Señor Jesucristo. Los primeros en preten-
los frailes menores del Monasterio de San der nuestra evangelización fueron Fray
Francisco de Gante, despedían con lágrimas Francisco de los Angeles Quiñones y Fray
y santa envidia a tres frailes suyos de gran Juan Chipión; los primeros en lograrlo fue-
valer: el P. Juan de Tecto (Van Tacht), el ron los tres mencionados.
P. Juan de Ahora y el hermano lego, de cua- En tres meses cruzaron el mar y en piros
renta y dos años, Er. Pedro de Gante. Pro- quince días, descalzos, a pié y con su hatillo
cedía este último, a querer o no, de sangre al hombro, atravesaron el largo y duro ca-
imperial. Unos dicen que fue uno de los mino desde Veracruz hasta la informe mo-
catorce hijos naturales del Emperador le de ruinas y andamiajes, de lo que había
Maximiliano I. Venía pues, a ser tío de Car- sido la gran Tenoehtillán. Esto fue por sep-
los V. Y (inicien ver comprobado ese p'a- tiembre del año '"3.522. Ahí no se podia ha-
reiite/co con la semejanza que existe entre cer muja, según estaba todo dé inhabitable
el retrato del Emperador que se conserva y revuelto. En cambio, Texcoco, qué cómo
en el Museo de Viena y el de Fr. Pedro, (pie ciudad, siempre había sido mejor que Méxi-
de los claustros franciscanos de México pa- co v más sosegada, pacífica y hospitalaria;
só al Museo Nacional; el misino perfil, los recibió gustosísima a los tres apóstoles fia
mismos ojos claros, el mismo cabello del meneos. Y en Texcoco se levantó, a la som-
color rubio flamenco, desteñido. bra del primer convento franciscano, la pri-
Como hasta entonces, 1521, el joven Em- mera escuela de. todo el Nuevo Mundo. Fp.
164 H I STORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
ese lugar se ha empotrado en la pared una Juan de Ulúa el 13 de mayo de 1524. Cortés
raquítica placa conmemorativa. salió a encontrarlos y apeado y quitada la
Los dos sacerdotes duraron muy poco gorra y no sólo puesta en tierra la rodilla,
tiempo, que luego, acompañando a Cortés sino andando quinientos pasos de rodillas,
en su funesto viaje a Honduras perecieron como nos dice Valadés. Uno a uno les fue
de trabajos y mal pasar, según Gante "ago- besando las manos y el típico cordón que
biados de trabajo", o según otros, en un ciñen los franciscanos.
naufragio, lo que tenemos por menos pro- Instalados primeramente al pie de la
bable. De Fray Pedro hemos de ocuparnos gran pirámide, frente a lo que hoy queda
posteriormente. de sus ruinas, y después de un retiro espiri-
Pero ni esta amable terna, ni los primiti- tual, para entre ellos mismos; celebraron a
vos capellanes del ejército: Padre Juan mediados de ese mismo año 1524, su prime-
Díaz, secular; Padre Bartolomé de Olmedo, ra junta administrativa de lo espiritual, en
mercedario joven, valeroso y prudente; ni presencia del Conquistador.
Fray Pedro Melgarejo, llegado con Nar- Estos eran los momentos históricos pre-
vaez; ni Fray Diego de Altamirano, primo cisos en que, terminada la guerra, en mar-
de Cortés, puede decirse que fueron en el cha ya las conquistas secundarias, estable-
pleno sentido de la palabra y canónicamen- cidas siete poblaciones españolas, rehabili-
te hablando, los fundado- tado Cortés ante la Corona
res de la Iglesia Católica y toda su obra dignificada
en México. Tal honra cu- con la presencia de tan
po a la Misión, expresa y santos varones, México y
directamente, enviada por la Nueva España a paso
el Sumo Pontífice ya cita- firme y sereno debían
do, Adriano VI. Para ellos avanzar en planos tan her-
firmó el 13 de mayo de mosos rumbo a sus altos
1522 su Bula "Exponi No- destinos.
bis" que bien podemos lla- Mas vino entonces mis-
mar el decano de nuestros mo a terciarse la malhada-
documentos eclesiásticos y da expedición de Cortés a
el áureo eslabón que viene las Hibueras (la actual
uniendo a nuestro país con Honduras). Uno de sus
la Santa Sede Apostólica. sueños, en sí mismo útilí-
El jefe de la expedición simo, pero para él infaus-
y primera autoridad ecle- Fig. 124.— S. S. el Papa Adriano VI to, fue el descubrimiento

siástica en México, fue el de un estrecho que uniese


quincuagenario Fray Martín de Valencia, al Golfo con el Pacífico; estrecho que él su-
hombre muy bien fundado en la vida espi- ponía dentro de la Nueva España, por ru-
ritual y en la humildad franciscana, ideal mores confusos y al fin falsos, que recibió
del fraile reformado, según la mente y ac- en su primer paso por Tabasco.
tividades del Cardenal Cisneros. Conviene Con este fin, mandó desde México, dos ex-
también nombrar a sus compañeros, fue- pediciones, una por tierra al mando de Pe-
ron: Fray Francisco de Soto, de juicio cla- dro de Alvarado y otra por mar a las órde-
ro y gran prudencia, guardián que había nes de Cristóbal de Olid. Esta última había
sido, en varios conventos de España; Fray de proveerse en la Habana y de ahí cruzar
Martin de la Coruña, asceta y primer após- hasta la costa de Honduras. La expedición
tol de Michoacán; Fray Toribio de Bena- de Alvarado resultó cosa independiente: no
vente, el insigne Motolinia, del que tanto dieron con ningún estrecho, pero en cam-
hemos de ocuparnos; Fray Luis de Fuensa- bio, conquistó y fundó a Guatemala. Y no
lida; Fray Antonio, de Ciudad Bodrigo; olvida la noble nación guatemalteca que su
Fray Juan Suárez, Fray García de Cisne- entrada a la civilización se hizo por con-
ros, Fray Francisco Jiménez, Fray Juan de quistadores, armas y aprovisionamientos
Ribas y dos legos, Fray Juan de Palos y que partieron de esta ciudad de México.
Fray Andrés Córdoba. Olid se fue a Cuba; pero allá cayó en ma-
Desembarcaron estos apóstoles en San nos de Diego Velázquez y demás enemigos
ELEMENTOS CONSTH U C T 1 V O S Y DESTK U C T 1 V O S

de Cortés. Y él que poco necesitaba, y que como quiera que por buen trecho ni el mis-
ya se había mostrado independiente y am- mo conquistador supo por donde andaba.
bicioso un año atrás, emprendiendo por Estepas, lodazales, ríos anchurosos, bosques
cuenta propia la conquista de Colima; en- cerrados y, a poco andar, hambre y sed,
tró en tratos con los de Cuba, desobedecien- fiebres palúdicas y por fin el vómito, vinie-
do las órdenes de Cortés y echó bandos y ron a formar un conjunto de angustia y de-
pregones sin siquiera mencionarlo. sesperación cual puede apreciarse leyendo
Todas estas noticias llegaron a oídos de la carta de Hernán Cortés, fechada en Méxi-
D. Hernando en esos culminantes y preci- co, a su vuelta, 3 de septiembre de 1526.
sos momentos, cuando su personal presen- Por más que el capitán hiciese rostro y
cia era más que nunca necesaria. Una mez- mostrase mucho ánimo en aquella ocasión,
cla de celo de autoridad, de vanidades y en- lo cierto es que estaba sumamente excitado
vidias, lo lanzaron a fines de agosto de 1524 y nervioso. Aquí empezó, ya marcadamen-
a la más descabellada e infausta de sus ex- te, su ocaso psicológico.

pediciones. En virtud de sus flamantes tí- En esa negra expedición tuvo lugar la
tulos y para más impresionar a tirios y tró- muerte del esforzado y noble Cuauhtémoc,
vanos, allá se fue con ciento cincuenta ji- ordenada por Cortés alegando que el indio

Fig. 125.— Los doce franciscanos fundadores de la Iglesia Mexicana. (Fresco en el Convento de Huexotzingo).

netes, treinta ballesteros y cinco mil indios perpetraba traicionarle en connivencia con
de lo más selecto de entre todos sus aliados otros grandes señores de los que ahí iban
y vencidos. Hacíase llamar Eminentísimo y de los que quedaban en México. Los otros
y Muy Magnífico Señor y llevaba consigo conquistadores que ahí estuvieron presen-
pajes y palafreneros y maestresalas, y boti- tes, califican este acto de injusto, lo que no
lleres y volteadores y titiriteros a guisa de hubieran hecho si hubiesen tomado en se-
los grandes señores de Flandes, que enton- rio lo de la conjuración. Cortés no da más
ces estaba muy en boga en la misma Casti- pruebas que las de un chisme que dice
lla. Iban además con él, naturalmente con- que él oyó a un indio y las confesiones de
tra la voluntad de ellos mismos, el empera- Cuauhtémoc y el señor de Tacuba, que na-
dor Cuauhtémoc, ya muy convertido y doc- die oyó sino él. Sin proceso ni cosa que lo
trinado en nuestra Santa Fe, así como tam- valga, lo cual nos da mucho a sospechar so-
bién el antiguo señor de Tacuba y otros gue- bre la buena fe de Cortés, aquellos desven-
rreros, los más conspicuos del derrocado turados fueron suspendidos de un árbol,
trono de Moctezuma. después de haber recibido, esto es maravi-
De Veracruz fue a Tabasco, por mar, y lloso, los auxilios espirituales que les im-
desde aquel puerto emprendió por tierra un partieron los capellanes de las huestes cas-
viaje casi imposible de trazarse hoy día, tellanas.
166 HISTOR] A I) E L A N A C. I Ó X M E X I Q A N A

Hay quien disculpe a Corles, alegando en esta Nueva España provisión de Vuestra
su favor demeneia niomentánea, debida a Majestad de su Escribano en la goberna-
su excitación nerviosa; pero esa demencia ción de ella, persona de muy baja manera,
está por probar. Entre tanto, esa sangre in- hombre que ba sido reconciliado él e mu-
justamente derramada, clamará contra la chos de su linaje, inclinado manifiesta-
vida y honra de Hernán Cortés. mente a todo mal hacer". Aquí tienen nues-
La expedición fue inútil en sus fines di- tros lectores,de cuerpo entero al primer
rectos. Ya para cuando Cortés llegó, un tal judío que vino a revolver nuestra tierra,
( asus. su pariente y precursor, se había no obstante tantas reales Células como se
apersonado con Cristóbal de Olid, eogidole dieron, para (pie no pasasen los de su raza
por la barba y cortádole la cabeza cercén al Nuevo Mundo.
a cercén. No fue menos desastroza la tal Si mal lo habían hecho Albornoz y Es-
expedición, atendiendo al general y graví- trada, peor lo hicieron sus substitutos. Es-
simo trastorno que hubo en la ciudad de pérdida de tiempo, se dieron a des-
tos, sin

México desde a pocos días de la partida de pojar y a tiranizar a una sociedad que
su Gobernador y capitán General. Cortés pudiera llamarse, en embrión, y para más
había dejado, con sus veces y autoridad, al a malsalva continuar sus latrocinios, solta-
licenciado Zuazo, asesorado por los Oficia- ron la especie de haber muerto Hernán
les Reales, Tesorero y Con- Cortés. Así, luego se avoca-
tador, que eran respectiva- ron un título para saquear
mente, Rodrigo de Albornoz la casa del supuesto difunto,

y Alonso de Estrada'. Ya sea y de ahí pasaron a maltratar


porque estos dos últimos ri- a sus allegados y a ahorcar
ñeron hasta venir a las ma- a Rodrigo de Paz, mayor-
nos, ya porque Don Hernan- domo y pariente cercano de
do llegó a saber que escri- Cortés.
bían en contra suya a Espa- El convento de San Fran-
ña: lo cierto es que, a mitad cisco, que para entonces ya
de su jornada, envió, con po- se había pasado a los terre-
deres suyos, para que susti- nos nuevos donde hoy se en-
tuyeran a los dos contrin- cuentra la iglesia de esa ad-
cantes, a Gonzalo de Sala- vocación, convirtióse en asi-
zar, junto con Per Almindez lo de los perseguidos. Sala-
Cbirinos, nombramientos to- zar arremetió contra el con-
dos ellos, que hablan muy Fig. 12<í. —Escudo de armas de vento y sacó a los refugiados;
Tehuacán.
poco en favor de la perspi- el custodio, Fray Martín de

cacia del Conquistador. Valencia, reclamó con ener-


Retrocedieron, pues, hasta México, Sala- gía y como obtuviese
el desprecio por res-

zar y Cbirinos, y luego fueron a caer en puesta, fulminó la pena de entredicho. Acto
manos de un hombre en quien poco se ha continuo, cargando con los ornamentos y
fijado la historia, no obstante su gran im- vasos sagrados, se fué con sus frailes, can-
portancia en aquellos momentos, tan críti- lando el salmo Miserere, rumbo de Tlaxcala
cos para nuestra formación social. Sus pro- y dejando su iglesia yerma y desolada. La
cesos inquisitoriales (¡escriben a Diego de ciudad, herida en sus sentimientos religio-
Ocaña, "hombre de negocios de pluma" co- sos, daba señales de levantarse contra los
mo un hombrachón formidable, judaizante gobernantes; éstos salieron en pos del P.
"que mataba las gallinas por el espinazo, Valencia, entregaron los presos, pidieron
según la ley de Moisés, comía carne los perdón y fueron reconciliados con la iglesia.
viernes, y tiburón (!) los demás días y ha- Quién sabe basta dónde hubieran proce-
blaba con la pared". Los regidores de Méxi- dido si Martín Dorantes, bien disfrazado,
co, cuando hacen relación oficial de las ti- no hubiese para entonces llegado con cartas
ranías y revueltas que vamos a narrar, di- de Hernán Cortés. Por ellas encargaba del
cen expresamente (pie: "fueron por consejo gobierno a Pedro de Alvarado y Francisco
y parescer solamente de un Diego de Ocaña, de las (-asas y de no estar ellos en México,
natural de la cibdad de Sevilla, que trajo en a Estrada y Albornoz. Esto pasaba el 28 de
ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS Y DEST RÜCTIVQS 167

Enero de 1526. Acto continuo, Estrada y un El de Julio, Ponce fue acometido de


120

'hermano de Alvarado armaron a más de la modorra, iguala la de (pie habían muer-


quinientos hombres, aprehendieron a Sa- to muchos de sus compañeros de viaje. Fa-
lazar y enjaulado, lo expusieron a los ultra- lleció con muerte muy cristiana y tranquila
jes del populacho. Este Salazar era hombre y "como era músico y de suyo regocijado,
peligroso y malo; los frailes escribían de por alegralle le iban a tañer con una vihue-
él al Rey que "omnino convenía que este la y a dar música y él con los pies hacía
dicho Factor Salazar saliese de la tierra sentido"-
porque tienen por muy cierto que es la Desde el 1' de agosto de 1526 hasta el 2<X
mayor parte de las discordias pasadas y de Febrero del siguiente año gobernó, por
que jamás entiende sino en poner discor- delegación de Ponce, el licenciado Marcos
dias donde no las hay*'. de Aguilar, anciano, enfermizo, que nada
Por fin llegó ("orles el 20 de Junio de hizo de notable hasta su muerte en la fi-
1526. Con su presencia cesaron automáti- cha última citada; le sustituyó el famoso
camente esas "comunidades", como fueron Alonso de Estrada, hombre ya odioso e in-
denominadas tales revueltas recordando a suficiente, tanto más esto último, cuanto (pie
los comuneros de ('astilla. Las de aquí, cier- sólo le dejaron subir los conquistadores
tamente, pusieron a la tierra, como escribe amigos de Cortés a condición de que se
Zumárraga, "a punto de se perder". Así asociase en el gobierno con Gonzalo de Sa-
fué, en verdad; los indios mexicanos ya lazar.
hablaban de levantarse, aprovechando la Pasaría desapercibido este rápido perío-
ocasión, y los zapotecas pasaron a vías de do de un gobierno tan precario, si durante
hecho, degollando a los encomenderos y a él no hubiese tenido lugar la conquista de

sus servidumbres. Chiapas que Estrada encomendó al Capitán


A los pocos días desembarcaba en Vera- Diego Mazariegos, quien, con los ejemplos
cruz el licenciado Luis Ponce, noble y se- de Cortés, las armas de Cortés y con bases
sudo hidalgo toledano, que Carlos V envia- militares corlesianas, hizo culminar sus he-
ba bien pertrechado de Reales Células para chos de armas fundando la población lla-
que formase Juicio de Residencia contra mada entonces Villa Real, luego Ciudad
Cortés y tomase sobre sí el gobierno, mas no Real y ahora San Cristóbal las Casas.
la Capitanía General de esta Nueva España. Estrada quedó de gobernador legal en
Estaba Cortés en los postreros del mes virtud de una Real Célula recibida en agos-
de Julio de 1526 haciendo penitencia y una to de 1527. Envalentonado con ella, empezó
especie de retiro espiritual en el convento a hostilizar a Cortés y a los suyos, en tal
de "Señor San Francisco, que quería recibir forma y con tal prisa, que por ello Cortés
el cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo y con apresuró su ya proyectado viaje a España.
mucha humildad rogaba a Dios que en todo Preparándolo estaba cuando le vino carta
le ayudase". En esta saxón y coyuntura de su Rey invitándolo a pasar a la Corte y
recibió la primera noticia, que por un pro- notificándole que S. M. había nombrado una
pio, llegado en solos cuatro días, había man- Audiencia para que se encargase de gober-
dado el alcalde de Medellín. Ponce se dio nar este pais.
prisa para llegar a México, por lo que la Ya en la Villa Rica y a punto de zarpar,
gran recepción y agasajos que Cortés le hubo D. Hernando de diferir su viaje, por-
preparaba sólo pudieron efectuarse desde que, recibida la noticia del fallecimiento de
Ixtapalapa. Cortés le salió a recibir per- su padre, el buen D. Martín Corles, hubo de
sonalmente con gran solemnidad, le hizo quedarse a presidir las suntuosas exequias
lomar la mano derecha y le aposentó en sus que en su memoria y sufragio mandó hacer
palacios "donde tenia todo entapizado y en la Iglesia Mayor de la Villa y puerto.
una muy solemne comida, y servida con Dejémosle navegar, en su plan de gran
tantas vajillas de oro y plata y con tal con- señor, rodeado de sus fieles amigos, de
cierto, (pie el mismo Luis Ponce dijo secre- jóvenes indios, hijos de los principales ca-
tamente al alguacil mayor Proaño y a un ciques, de sus maromeros y matachines y
Bocanegra, que ciertamente parecía que de los vistosos presentes: aves exóticas y
Cortés en todos los cumplimientos y en sus tigres que tanto le gustaban; para de nuevo
palabras y oliras era. de muchos años encontrarlo en Barcelona ante el más po-
atrás, un gran señor". deroso de los Hapsburgo.
CAPITULO IX.

LA PRIMERA AUDIENCIA

Se embarca Cortés. —
Consideraciones generales. —
Primer martirio de Caltzontzín. —
Atropellos. — Los protectores de los indios. —
Proceso contra Cortés. —
Cortés no
mató a la marcaida. —
proceso de alvarado. —
los "botes de lanza". —
cortés llega
a la Rábida.— En el alcázar de Toledo. —
Primeros mexicanos en Roma. —
Vuelve
Cortés a México.

MIENTRAS Cortés navegaba a la Pen- podemos decir, y aun indica Zumárraga


ínsula, se iban acercando por dos ca- que eran hombres probos y que tal vez hu-
minos los miembros de la funesta bieran servido de contrapeso a sus malean-
Primer Audiencia que venía a hacerse car- tes colegas. Los dos restantes eran el Li-
go, en firme, del Gobierno todo de la Nue- cenciado Juan Ortiz de Matienzo, viejo ma-
va España. ligno, y Diego Delgadillo, joven andaluz,
Si no fuera por el trastorno en que se ha- desenfrenado y cobdicioso y avaricioso. A
llaba entonces la misma España, produci- ellos se unieron, aun por cartas y antes de
do por las convulsiones de sus recientes su llegada, todo aquel cotarro anticortesia-
guerras de Comunidades, la asimilación de no en el que figuraban, en primer término,
los descontentos moriscos, la reducción de el revoltoso Gonzalo de Salazar, el vehe-
los irreductibles catalanes y el mar de fon- mente Chirinos y un tal García del Pilar,
do en su remanente numerosa judería; no nahuatlato viperino y, detrás de todos na-
podríamos perdonar a los Reales Consejos turalmente, la sombra funesta de la jude-
de Castilla esa mala mano y negligencia en ría, representada por Diego de Ocaña.
el gobierno de América durante los años La fuente principal sobre el desgobierno
precisamente, de su delicada formación. de la Primera Audiencia, son las cartas de
Desde luego, no era una Audiencia o tri- D. Fray Juan de Zumárraga que, en calidad
bunal judicial, sino algo más general y más de primer Obispo electo de México, cruzó
definitivo lo que necesitábamos. De todos el mar con ellos y fué testigo presencial de
modos y cualquiera que fuese la forma de los hechos. No sólo documentos contempo-
gobierno, habían de integrarlo personas de ráneos a ellos, ni sólo los procesos senten-
comprobada competencia y honradez y no ciados contra los Oidores, sino también, y
la gente que en su lugar nos vino. Por Pre- principalmente, la reconocida probidad de
sidente de esa Primera Audiencia fué nom- Zumárraga y lo grave y sincero del estilo
brado D. Reltrán Ñuño de Guzmán, el cruel en que redacta sus acusaciones, hacen que
invasor de Pánuco,el que a millares había los mismos autores liberales acepten estas
embarcado, encadenados y herrados como cartas relatorias como segura fuente de
esclavos, a sus indios totonacos, el hombre verdad histórica.
avaricioso y sanguinario cuya rehabilita- Fueron los dos años largos, desde el 6
ción en vano pretendieron, hace algunos de Diciembre de 1528, en que desembarca-
años, ciertos autores aficionados a la para- ron, hasta fines del 30, un período que pue-
doja. De otros dos Oidores, Maldonado y de llamarse de destrucción, remoto precur-
Parada, muertos casi al desembarcar, poco sor de otros bandidajes en forma de go-
LA PRIMERA A ü D I E N C.I A 169

bienio que, al rodar de los siglos, habían de fuerza llevóse Berrio a dos de ellas para
reaparecer en nuestra patria. Oaxaca; o las crueldades que, por medio
Sin esperar a Ñuño de Guzmán, que ya de sus lebreles, para sólo su divertimiento
estaba en Panuco, Matienzo y Delgadillo ejecutaba sobre los indios; o cuando "los
empezaron a gobernar bajo la mala direc- señores de Tlaltelolco, de esta ciudad, vi-
ción de la ya descrita cuadrilla, la que tam- nieron a mí (dice el Obispo), llorando a
bién se apoderó de Ñuño, abrumándolo con borbollones, tanto que me hicieron grande
agasajos y regalos, a su venida. Por prime- lástima y se me quejaron, diciendo que el
ra providencia, procuraron los Oidores reu- Presidente e Oidores les pedían sus hijas y
nir grandes cantidades de dinero, arran- hermanas y parientes que fuesen de buen
cándolas malamente de indios principales. gesto, y otro señor me dijo que Pilar le ha-
Fue uno de ellos el infortunado Caltzont- bía pedido ocho mozas bien dispuestas pa-
zín, señor de Michoacán, de quien, a titulo ra el Presidente, a los cuales dije yo, por
de rescate, extorsionaron 800 tejuelos de lengua de un Padre Guardián, que era mi
oro, de medio marco cada intérprete, que no se les
uno y mil de plata, de a diesen y por esto, dicen,
un marco. Cuando que- que han querido ahorcar
daron los indios exan- un señor de estos".
gües, arremetieron los Oi- Zumárraga intervenía
dores contra los amigos en estos y mil otros epi-
de Cortés, los verdaderos sodios que narra, no sólo
conquistadores de la tie- por lo que tenía de hidal-
rra; las encomiendas de go y de Obispo, sino por
éstos, tierras e indios de un nombramiento regio
servicio, sin fórmulas ni que en favor de él y del
trámites, pasaron a ma- Obispo de Tlaxcala, Fray
nos de los parientes y pa- Julián Garcés, había ex-
niaguados de los Oidores. tendido el monarca. Era
De suerte que en poco este nombramiento el de
tiempo (esto es enorme Protector de los Indios,
en nuestra historia) todas tan oficial y tan de respe-
las encomiendas cambia- tarse en el orden político
ron de dueño, dando, por como podían serlo los
consiguiente, origen a más encumbrados y nece-
grandes desastres en las sarios en la naciente colo-
recién formadas familias nia; pero era muy natu-
y a una sociedad de odios, en el plan de destruc-
ral,
como integrada que fue, ción y de rapiña en que
de robados y robadores. se habían colocado los Oi-
Los oficios y empleos Fray Juan de Zumárraga. dores, que el cargo y el
corrieron igual suerte y encargado se les hiciesen
fueron entregados a malas manos: por Al- odiosos. Hubo pues, pugna, mas no fue
calde mayor de Veracruz y Juez de Residen- por culpa de la Iglesia, ni los altos eclesiás-
cia, quedó el arriero Juan González; al fren- ticos fungían entonces por sus meros títu-
te de la rica y entonces delicadísima Oaxa- los espirituales, sino como oficiales de la
ca, quedó Juan de Berrio, perverso herma- Corona. Por donde la lucha fue más bien,
no carnal de Delgadillo. Ñuño de Guzmán cual tenía que serlo, entre los tiranos y los
seapropió un gran sitio en Tacubaya, don- legítimos poderes que pudiéramos llamar
de hizo fabricar un costoso molino para conservadores.
trigo. Desde que Zumárraga el Teopixca-
llegó
Lo que más afligía al buen Obispo Zumá- tlaloani, o sea el gobernador, señor de los
rraga eran los malos tratamientos a los na- sacerdotes, como cariñosamente le denomi-
turales del país. Conmueven, al leer su rela- naron los aztecas, fue por todos éstos reci-
to, las descripciones, como la del asalto al bido con filial ternura, viva y patente en
Colegio de Niñas de Texcoco, de donde por los escritos de aquel tiempo. Tanto mayor
17(1 HISTORIA DE LA NA ClÓN M E X 1 C A N A

era en este caso, cuanto mayores eran los mentados ocho días antes, primera prueba
sufrimientos a que se les sometía por parte de la mala fe, bien patente en todo este in-
de la Audiencia. Fray Juan de Zumárraga, grato proceso. Tres capítulos fueron en él
teniendo a su lado a Fray Pedro de Gante los principales: la derrota de Narváez, el
(pie era uno de sus intérpretes y más tarde enviado de Diego Yelázquez; el supuesto
al canónigo González, se sentaba pro tribu- uxoricidio en la persona de Catalina Juá-
nali a consolar a aquellos atribulados que rez, y el conjunto de demandas de daños
y
en gran número a aquel acudían. Como es- perjuicios presentadas por muchos conquis-
te sólo hecho venía a equivaler a una pe- tadores.
renne represensión contra los Oidores, es- El primer punto fue pronto resuelto: co-
tos, atambor batiente, mandaron pregonar mo condenándose a Cortés, se condenaría
que ningún indio llegase con quejas al a muchos otros ya prominentes y a algunos
Obispo, so pena de ser, por ello, ahorcado del bando de los Oidores, todo paró en co-
en plaza pública. brar ciertos dineros.
Los indios siguieron recurriendo al Obis- Respecto al uxoricidio se refiere lo si-
po: los de Huexotzingo, entre otros, se que- guiente: a poco de conquistado México, el
jaban de obligárseles a traer su tributo tan año de 1522, Cortés mandó traer a su legíti-
largo camino, por entre las nieves del vol- ma mujer Catalina Juárez. Desde Coyoa-
cán, de que en un año habían muerto más cán salió a recibirla con grandes muestras
de 113 personas. Por toda respuesta a ellos de placer; a los pocos días hubo gran cena
y al Obispo, la Audiencia apresó a los prin- y cantos y bailes; terminados los cuales,
cipales de Huexotzingo, tomaron éstos asi- alegres y en paz se retiraron Cortés y doña
lo en el convento franciscano a donde lue- Catalina a sus habitaciones. Ana Rodrí-
go ocurrió el Obispo. Reunidos ahí el Pre- guez, camarera de doña Catalina, la dejó
lado y los frailes acordaron que en la Igle- en su cama recogida y tranquila. Una hora
sia de San Francisco, de México, se protes- después Cortés llamaba a la camarera y a
tase debidamente en un sermón. Asistió toda la servidumbre con señales de graví-
Ñuño de Guzmán al sermón, mas tan pron- simo dolor porque había muerto doña Ca-
to como se apercibió del asunto que iba a talina. Esta era cardíaca, tenía "mal de co-
tratarse, envió recado al predicador, (pie razón, del que quedaba gran rato amorteci-
cambiase de tema o se apease. En otras da", y ya sabemos cuan frecuente es un
épocas menos varoniles, "pro bono pacis", síncope cardíaco a los que en tales condi-
quien sabe qué habría pasado, pero aque- ciones suben a la Mesa Central de México,
llos doce franciscanos eran hombres de una y con más razón si, junto con el desequili-
pieza; el fraile ni cambió ni se bajó: los brio de alturas, sobrevienen, como en el ca-
cércheles de Ñuño de Guzmán lo injurian so, fuertes impresiones por un lado, y por
y hacen rodar del pulpito abajo, pero más otro, vinos y baile; nadie pudo negar a Cor-
bochornosa rodada habría sido el rebajar- tés esta parle tan sana de su defensa.
se. Kl provisor eclesiástico, uno de los frai- Testigo de vista no hubo ninguno, ni tam-
les, clausura la iglesia por haber sido vio- poco testigos auriculares directos. Quienes
lada, retrayéndose todos ellos al altar ma- declararon fueron solamente seis mujeres.
yor. Ñuño pregona pena de muerte para Estas nada habían dicho sobre el supuesto
quien les puse alimentos. Zumárraga vuel- crimen en seis años largos y sólo se solta-
ve de Huexotzingo y con buenos modos, pe- ron hablando nerviosas y gárrulas cuando
ro con santa integridad, logra (pie, por de fueron azn/adas y dominadas por el co-
pronto, se humillen los tiranos, pidan abso- rrompido tribunal de enemigos de Cortés.
lución y quemen los libelos escritos contra No convinieron estas testigos en las señales
ios frailes. (pie dieron: una vió cardenales en el cuello
Sedientos de venganza, la de ellos mis- de la difunta, otra vió una mancha de san-
mos y la de los magnates peninsulares que gre en la frente, mancha (pie no vieron las
representaban, pregonaron los Oidores con demás; otra que estaban reventadas las
grande apercibimiento de pífanos y atam- gargantillas de perlas de doña Catalina, lo
bores el juicio de Residencia de Hernán (pie más bien pudo acaecer por esfuerzos
Cortés. Esto fue el X de febrero de 1529 y propios de la cardíaca (pie por una presión
los testigos escogidos habían ya sido jura- de fuera hacia adentro, presión (pie habría
L A !' R I M E l< A A DD1 E N C I A 171

sido hecha en La garganta y no en el pecho. su jefe en los momentos difíciles; unidos


Corles no encajonó precipitadamente el ca- y por ante notario, se desistieron de cual-
dáver: estuvo éste descubierto varias horas quier obligación de Cortés para con ellos,
hasta que amaneció y en lodo ese tiempo condenando así. de paso, los desmanes de
toda la servidumbre pudo ver y vió el cadá- la Audiencia. Pos resultados finales, en Es-

ver, así como los cardenales que tantas ve- paña, fueron favorables al más egregio de
ces aparecen en los ahogos cardíacos. Si des- los conquistadores; pero ya para entonces
pués de encajonarla no permitió que fuese habían hecho los Oidores campo raso de
desclavado el ataúd, fue precisamente por todo lo que pudieron alcanzar de Hernán
dignidad personal, porque no debía reba- Cortés, apoderándose de sus muebles, in-
jarse a tratar con calumniadores. muebles y encomiendas, y hasta de los so-
Dicese o invéntase que se cantaba el ro- lares que poseía en la ciudad, no obstante
mance del ("onde Alarcos que mató a su las expresas imperiales prohibiciones en
mujer para casarse con la infanta y se tra- que, dirigiéndose el César a los Oidores, les
ta, con esto, de insinuar que en tal romance manda: "non fagáis nin consintáis se faga
se inspiró Cortés. Más acertarían si dijesen novedad ni mudanza alguna en los indios
(pie en él se inspiraron los múltiples ene- e pueblos e otras cualesquier cosas que ter-
migos del Conquistador para fingir lo (pie nía e poseía (Hernán Cortés) al tiempo que
no hubo, sobre una sencilla muerte natural. partió de la dicha Nueva España".
Cortés, ni entonces ni en los tres años si- Legalmente y como término directo del
guientes pensó en casarse con nadie y sólo proceso, no se adjudicaban los Oidores des-
hasta septiembre de 1526 vemos los prime- pojo determinado; pero como gajes perso-
ros vestigios de sus relaciones con Doña nales pedían, muy modestamente y muy so-
Juana de Zúñiga. briamente, un peñol poblado de árboles
Prueba extrínseca, a nuestros ojos, defi- (nada menos que Chapultepec) donde pu-
nitiva, es la de (pie, pudiendo y queriendo dieran ellos inocentemente, distraerse y di-
con tantas ganas fallar en contra de Cor- vertirse.
tés esa propia desalmada Audiencia que le De una manera indirecta, pero eficaz,
juzgaba, no llegó, en este punto, a dar fallo echaron mano, en 18 de enero de 1529, de
alguno. Por lo demás ni la Corona, sabe- un "pedazo de tierra de pan sembrar (pie
dora de la acusación, ni la Iglesia, ni la no- es junto a San Lázaro (hoy Cementerio In-
bleza española, tomaron en cuenta lo que glés) fasta los otros árboles que están ca-
ya por tantos capítulos era inadmisible. mino de Chapultepec" y colindante por otro
Aun después de sabida la acusación, Car- lado con terrenos de Taeuba. Era, por to-
los V le da un marquesado, Clemente VII das las señas, la hacienda y primitivas per-
una paternal Bula y los condes de Aguilar tenencias de San Juan de Dios de los Mo-
la mano de su hija amada. El Obispo y rales. Parle de ella tocó al Oidor Delgadi-
frailes de México, los mismos que repren- llo, donde luego puso criaderos de gusanos
dieron y penitenciaron a Cortés por la de seda y los correspondientes morales pa-
muerte de Cuauhtémoc, nunca con él más ra su alimentación.
amigos y benévolos se mostraron (pie cuan- Mas no por ser el proceso de Cortés el
do tales acusaciones se perpetraban. principal negocio de los Oidores, distraía a
El tercer capítulo de la Residencia de éstos de su trabajo general de destrucción.
Cortés, que por la calidad de las demandas
Por medio de Francisco de Orduña hicie-
hemos calificado en el epígrafe de "daños
ron contra los Alvarado, en Guatemala, lo
y perjuicios", habrá tenido sí, en varios de <pie contra Cortés habían hecho en México,
sus artículos, fondo de justicia, mas no cier-
con toda secuela de despojos y cruelda-
la
tamente por mala fe del Conquistador, liar-
des. A provincia de Michoacán envió Ñu-
la
lo más magnánimo de lo que suponían sus
jueces enemigos. Por lo demás, da grima
ño a algunos paniaguados suyos (pie se apo-
ver a sos advenedizos que ni una gota de
(
deraron de las minas y hasta a Chiapas
sangre habían derramado para la conquis- mandó a Juan Enríquez, trastornador de la
ta* haciendo leña de un tronco caído* cica-
bien arreglada administración implantada
teros y cobardes. Los verdaderos conquis- en San Cristóbal por su prudente y honra-
tadores, en cambio, lejos de desamparar a do conquistador, Don Diego Mazariegps.
172 HISTORIA DE LA NACION MEX1C ANA
Desde Pánuco, su ínsula peculiar, el Muy na, determinaron la urgente caída de la
Magnífico señor (que así se hacía llamar Audiencia y la idea primaria que, con mu-
Ñuño de Guzmán), no cesó de enviar para chos otros beneficios, debemos a Zumárra-
las Antillas y aun para España, gran canti- ga: la de la fundación del Virreinato, de
dad de indios, herrados a fuego, como es- una autoridad que residiendo aquí en una
clavos, riéndose a boca llena de todas las sola persona, pero responsable y mudable,
Reales Cédulas prohibitivas de tamaño de- estuviese respaldada por la que entonces
lito, y como si eso fuera poco, vendía licen- era la más respetable de las monarquías.
cias para herrar esclavos. En su vida pri- Antes del Virreinato, empero y con carác-
vada Guzmán, Delgadillo y hasta el viejo ter de precursora, mientras allá se encon-
Matienzo, eran bien escandalosos. Rodea- traba y aparejaba un señor Virrey "con to-
dos de mujerzuelas, llegaron hasta introdu- da la barba", vino la Segunda Audiencia a
cirlas en la Sala del Tribunal y sentadas en la que encontraremos después de relatar lo
los sitiailes fungían ellas, cómicamente, de acaecido con Cortés en su primer viaje a
Presidente y Oidores, haciendo ellos el pa- la Corte.
pel de reos condenados. En
sólo cuarenta y un días, sin tocar puer-
Fue el colmo y lo más típico de las des- to ninguno en islas o continentes, desem-
avenencias entre ambos poderes, el inci- barcó D. Hernando en Palos de Moguer en
dente de los "botes de lanza". Angulo y mayo de 1528. Se hospedó en la Rábida
Llerena, dos víctimas de la tiranía, para donde, por una rara casualidad, tropezó
salvar sus vidas se retrajeron a sagrado, con el famoso capitán Francisco Pizarro,
dentro de los muros de San Francisco. De conquistador del Perú. No hay duda, aten-
ahí fueron sacados a fuerza contra todo de- diendo a las posteriores hazañas de Don
recho vigente. Por todo lo cual los Oidores Francisco, que para muchas de ellas ahí
fueron "amonestados públicamente, so pe- mismo en la Rábida, tuvo sus primeras lu-
na de descomunión, que volviesen los di- ces. Cortés le dió prácticamente aliento y
chos presos. E no lo quisieron hacer e jus- ejemplo. Por primera vez también conoció
ticiaron a Cristóbal Angulo con toda cruel- entre los del séquito de Cortés a Juan de
dad, arrastrándole e ahorcándole e cuarti- Rada, el mismo que, años más tarde, en Li-
zándolo e sentenciaron a García de Llere- ma, había de perpetrar el asesinato de Pi-
na a cortarle el pie e a cien azotes". Zumá- zarro.
rraga, seguido de los frailes, clerecía y pue- Salió Cortés de la Rábida con la pena de
blo, fue a la cárcel a requerir a los Oidores. dejar ahí enterrado al más caballero y más
Delgadillo no salió valientemente a caballo valiente de sus compañeros de conquista,
contra el clero, ni el clero se le dispersó co- Gonzalo de Sandoval.
bardemente, ni el pueblo lo burló, como, Pasando por los Estados del duque de
con volteriano embuste, afirma Riva Pala- Medina Sidonia, su protector y amigo, que
cio. El mencionado Oidor, bien seguro de- le regaló unos magníficos caballos andalu-

trás de la reja, tiró botes de lanza y el clero ces, fuese al Santuario de Nuestra Señora
y el pueblo le hicieron frente y empujaron de Guadalupe de Extremadura, a cumplir
las rejas. Zumárraga no huyó sino que res- con ciertas mandas y a dejar a los pies de
pondió: por los mismos consonantes", ape- la Virgen, a guisa de trofeos, ricas y exóti-
llidando de bellaco al Oidor. Los Oidores cas curiosidades del lejano país de Mocte-
quedaron excomulgados, la ciudad en en- zuma. No es exacto que en Guadalupe apa-
tredicho, los frailes salieron a Texcoco y labrase su matrimonio con Doña Juana de
todos escribieron a España. Hubo la fea Zúñiga; ese contrato ya estaba resuelto des-
nota de que en el convento de dominicos, de el año de 1526, tanto que dicha señora
donde había frailes amigos de los Oidores, quería venir a casarse a México y a eso se
éstos obtuvieron una absolución que Zumá- refiere lo que escribía el conquistador a su
rraga califica de infructuosa. padre Don Martín: "en lo de la venida de
En España se hizo justicia: Zumárraga Doña Juana no tengo que hablar, porque
fue ascendido a Arzobispo y los Oidores re- yo querría más tomarme este trabajo que
prendidos y castigados. no que ella lo tomase". Doña Juana de Zú-
Este aparatoso incidente y la correspon- ñiga era hija del Conde de Aguilar D. Car-
dencia que con su motivo llegó a la Coro- los Ramírez de Arellano, y sobrina de Don
L A P R I MERA AUDIENCIA 173

Alvaro de Zúñiga, Duque de Bejar, ambos iglesias y hospitales que fundase y los diez-
muy poderosos caballeros en la Corte Im- mos y primicias de las tierras que le conce-
perial. diese el Emperador. La segunda Bula le

De Guadalupe se fue Cortés a Toledo, ro- concedía gracias e indulgencias; y por la


deado de su exótico y deslumbrante acom- tercera legitimaba a los hijos naturales del
pañamiento, y fue recibido por los citados Conquistador, sin que esto signifique, como
y otros muchos magnates, entre ellos el Al- alguno ha dicho, que aprobase y bendijese
mirante D. Diego Colón. Penetró al histó- ningún descarrío.
rico Alcázar a principios del año 1529. An- A Juan de Bada, el embajador, según
te Carlos V, que benigno lo recibió en au- cuenta Bernal, hízolo Conde Palatino. Se
diencia, narró sumariamente sus servicios negó posteriormente esta noticia; pero ya
y presentó sobre ellos extenso memorial. tenemos el documento que la confirma.
Oyóle el monarca con agrado, prometió Cortés ya en Barcelona, con grande acti-
premiarle y desde luego, allí mismo y no vidad, sacudióse enemigos, calumnias y
en Barcelona, a 6 de julio le dió el título de pleitos, afianzó su título, arrancó el de Ca-
Marqués del Valle de Oaxaca. pitán General de toda la Nueva España, y
Habiendo el Conquistador caído enfer- una Cédula, por la que se le concedían vein-
mo, personalmente fue el César a visitarlo, titrés mil vasallos, enumerando, aunque

lo que se tuvo como muestra de señalada muy mal escritas, las poblaciones. Por lo
distinción. Acompañó Cor- (pie respecta a la ciudad de
tés a Carlos V hasta Barce- México y sus cercanías, ob-
lona a la sazón que este últi- tuvo los peñoles de Xico,
mo se encaminaba a Bolo- "como lugares de recreo",
nia para recibir la corona mencionar o sin darse
sin
imperial de manos de Cle- cuenta de lo estratégico, mi-
mente VII. De muy buena litarmente hablando, de di-
gana hubiera ido Cortés tras chos puntos. Obtuvo tam-
él, pero ya para entonces la bién unas tierras cerca de la
Corona de Castilla andaba Tlaxpana, los dos palacios,
en ciertos celos por las em- el viejo de Axayacatl, en el

bajadas particulares que, a actual Monte de Pedad, y el


espaldas de Carlos V, Cor- nuevo de Moctezuma, que a
tés enviaba a Su Santidad. poco tiempo se le hizo entre-
Probablemente a princi- Fig. 128.— S. S. el Papa Clemente gar a la Audiencia y Virre-
VIT
pios de 1529 fue cuando, con yes. Desde entonces ese ha
ricos presentes y, "dos indios diestros en sido el palacio de los Supremos Poderes
jugar con los pies un madero torneado" en- Ejecutivos.
vió D. Hernando a Juan de Bada a que, en
Todo se le dió, menos la gobernación de
su nombre, besase los pies de Su Santidad.
Nueva España. Emprendió entonces su via-
El Papa Médicis recibió benignamente a
los primeros mexicanos que pisaron la ciu-
je de regreso después de dos años de estar

dad eterna y acogió con sumo interés la re- en la península. Después de esperar dos
lación, de palabra,hecha por Bada y el es- meses y medio a la Segunda Audiencia que
critoque Cortés le enviaba con Relación de al fin no llegó al puerto; dióse a la vela
lo que aquende los mares se había logrado
en Barcelona y desembarcó en Veracruz el
en favor de la Fe Católica, mediante el des-
15 de julio de 1530.
cubrimiento y conquista de tantos pueblos
idólatras. Este escrito, si se encuentra, será Los indios y la mayoría de españoles, re-
una de las piezas documentales más pre- cibieron a Cortés con sincera alegria. Los
ciosas en nuestra historia eclesiástica. Ya Oidores, en cambio, le prohibieron entrar
andamos tras él. en la ciudad de México. Texcoco, donde se
Firmó el Papa en favor del Conquistador detuvo, transformóse en una especie de
tres Bulas. Por la una le daba el Patronato Corte donde acudía lo más granado del país
del Hospital de la Purísima Concepción, de a ver y agasajar a Don Hernando, Marqués
México, (hoy "Jesús Nazareno") y demás del Valle de Oaxaca.
CAPITULO X.

SEGUNDA AUDIENCIA
Proceso de los Oidores. —
Restricciones a Cortés. —
Buen tratamiento a los natura-

les. — Aparición de Nuestra Señora de Guadalupe. —


Vicios de la Sociedad. Me- —
joras MATERIALES. —CONQUISTA DE JALISCO. JORNADAS.— —
MUERTE A CaLZONTZIN. —
Cae Ñuño de Guzmán. —
Conquista de Querétaro. —
Albores de Michoacán.

gravísimos contratiempos y que guardársela para más como


PORmentas, habidos en sn navegación, no
tor- tarde,
quiera (pie, armado y -rico y rodeado de
pudieron los nuevos Oidores, salidos doscientos guerreros españoles y miles de
<le España, reunirse con su presidente, Don indios, habíase puesto en salvo, con motivo
Sebastián Ramírez de Fuenleal, que esta- de sus conquistas por el Poniente.
lla en Santo Domingo. Llegaron, pues, sin El otro asunto (pie tuvieron que afrontar
él a Veracruz, en los primeros días de ene- y aligerar los nuevos Oidores, fue el recuen-
ro <ie 1531, los respetables varones licen- to de los veintitrés mil vasallos concedidos
ciados 1). Vasco de Quiroga, I). Alonso de a Cortés por la Real Cédula de Barcelona.
Maldonado y D. Francisco Zeynos. Fueron V, en general, todas las cosas de Cortés los
recibidos en la ciudad de México, todavía ocuparon desde sus primeros días de go-
entonce:; llamada por muchos, Tenoxtitlán, bierno, actuando ellos como opositores de
con grande regocijo y fiestas y cabalgatas Don Hernando y como en defensa de la
y, lo que más al caso hacía para su propó- autoridad real. Encandilados con las indis-
sito, con grandes muestras de respeto a la cutibles glorias de Cortés, algunos historia-
autoridad (pie representaban. Por esto el dores, lian escrito habérsele maltratado con
Sello Real fue puesto en preciosa arquita y la destitución del mando, y obstruyendo SUS
llevado, como en triunfo, sobre una muía ulteriores empresas. Mas viendo las cosas
con gualdrapas de terciopelo y de brocado. con serenidad, reconociéndole sus legítimas
Luego, como llegaron, diéronse con toda di- glorias; Cortés, como pasa con muchos
ligencia y energía a sanear de tantos males grandes hombres; llegado a su cénit en 1524,
como la aquejaban, a la naciente y atribu- comenzó desde entonces a declinar en todas
lada república. sus actividades, pero mayormente en las
Dos tareas principales tuvieron que de gobierno. E! abandono de la ciudad de
afrontar: fue la primera el Juicio de Resi- México, el corazón de su conquista, para
dencia contra los caídos gobernantes de la lanzarse imprudente tras las (punieras de
primera Audiencia, porqué así lo demanda- Centroamérica, la sangre de Cuaubtémoe
ban con violencia, la actitud justiciera de l;i con <pie entonces se manchó, la pésima sé:
Corona y la vindicta pública. Kxcusado es lección de substitutos en el gobierno y otros
decir que si contra Cortés había habido defectos personales, a qué se añadía la so-
más de cien demandas, en el caso de Guz- brada ostentación (pie mostró en Toledo y
ffián, Mafienzo y Delga dillo, éstas llovieron Barcelona; dieron a la Corona motivos su-
de todos los ángulos del reino. La solución ficientes para corlarle las alas.
fue relativamente rápida y su término pa- De esto se encargaron los Oidores nue-
ra Delgadillo y Malien/.o fue el judicial des- vos, pero sin las violencias de .sus predece-
pojo de cuanto tenían, eldestierro y la ig- sores. Por ende, no entendieron por vasa
nominia. A Nuñó de Guzzmán tuvieron líos, como Cortés quería, a veintitrés mil
S K G 1' N I) A A ü I) I K N C I A 175

pudres de familia, sino a veintitrés mil se- da, que ya estaba de parte de él; que no
refihumanos, ron lo que las pretensiones obstante sus títulos de Marqués y Capitán
del Marqués y sus tributos so reducían a La General, su deslumbrante fausto, riquezas
quinta parle. En vez de los dos palacios y poder y mérito; no residía en él la auto-
que tenia, dejóle el Rey con sólo uno, que- ridad, sino en la Audiencia; y esto porque
dándose los gobernantes con el mayor y me- ella representaba al Rey y el Rey lo era por
jor situado, por Cédula que confirmó el gracia de Dios.

Fig. 129. —Ilustrísimo Señor D. Vasco de Quiroga.

monarca en 30 de abril de 1532. Le obstru- Los Religiosos, primerísima fuerza viva


yeron la ejecución de las Rulas pontificias de nuestra sociedad de entonces, aunque
(pie ya hemos mencionado, y hasta le qui- muy socorridos y muy encariñados de Cor-
taron el sitial de honor (pie tenía Cortés tés; no se pusieron, como los tilda el libe-
frente al de la Audiencia, en la Catedral. ralismo, de parle del poderoso, sino de par-
En una palabra, lo (pie pretendieron, con te del legítimo gobierno, como lo escribió
laudable firmeza, los Oidores, fue hacer sen- Fuenleal y tienen (pie confesarlo los moder-
tir al propio Cortés, en primer término, nos autores impíos.
y
luego a sus amigos castellanos, y a la india- Merced a las vigorosas y múltiples (pie-
176 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXIC ANA
jas del Obispo y religiosos, expidió Car- El 13 de dicho mes y año fue cuando lle-
los V, con graves frases de "ruego y encar- gó el Presidente de la Audiencia, D. Sebas-
go" o de "ordeno y mando", Cédulas y Rea- tián Ramírez de Fuenleal, Obispo de Santo
les Ordenanzas en favor de la libertad y Domingo, hombre de gran probidad, expe-
buen tratamiento de los indígenas. Las que riencia de gobierno y verdadero amador y
desde luego los Oidores pusieron en vigor, hasta admirador de los indios. Estos le co-
con tanta más sinceridad, cuanto que así se rrespondieron y le llamaban en su lengua:
lo pedia su buen corazón y caridad evan- el nuevo bienvenido Obispo gobernante.
gélica que los distinguía. Eran aquellos Oi- A poco de aparecer esta aurora de bien-
dores, como echa de ver por sus precio-
se estar material para los indígenas; entre los
sas cartas, hombres de muy elevado espíri- días 9 y 12 de diciembre de 1531, rodeada
tu y animados de un amor entrañable a las del sol, hollando la luna y con manto real
razas que estaban tachonado de estre-
por evangelizar. llas, se apareció
Es falso que en es- Nuestra Señora la
tas tareas estorbasen Virgen María Madre
o malamente se en- de Dios, en el cerro
trometiesen los regu- del Tepeyac, como
lares. Los pleitos en- para sustituir, por
tre Zumárraga y Qui- parte del Cielo, al
roga, muy posterio- ídolo Teonantzín,
res, no versaron so- nombre este que tra-
bre protección de los ducido significa ma-
indios, sino sobre lí- ire de los falsos dio-
mites y jurisdicción ses. La imagen de
de sus respectivas María Santísima, mi-
diócesis. Si tanto al lagrosamente estam-
Obispo de México co- pada, fue conducida
mo al de Tlaxcala se desde el Palacio del
les retiró el cargo de Obispo Electo a la
Protector fue porque primera pequeñísi-
otros dos grandes ma ermita, cuyos ci-
eclesiásticos los subs- mientos se han re-
tituyeron. cientemente descu-
De todas maneras, bierto en la Sacristía
tras una junta de de la Parroquia. Tu-
consultores sobre el vo lugar esta trasla-
caso, integrada por ción el 26 de diciem-
Zumárraga, con los bre del propio año, y
priores de Santo Do- en ese acto se ento-
mingo y San Francis- naron al son del ata-
co, Cortés, los cuatro Fi<\ 130.— Nuestra Madre Santísima de Guadalupe. bal O teponaxtle los
Oidores y cuatro par- sentimientos del pue-
ticulares; se lomaron acuerdos decisivos en blo, en preciosa rapsodia. Ahí se decía:
la materia. El tributo de los indios se redu- "Dios te creó, ¡oh Santa María!, entre
jo al muy insignificante de dos reales por abundantes flores y nuevamente te hizo na-
año, tributo justo y moderado. Se prohibió cer, pintándote en el Obispado". Primer do-
que se empleasen los indios como bestias de cumento de la hermosa serie de ellos que
carga; su trabajo había de ser voluntario y se refieren precisamente a esta aparición.
[a carga tasada por la autoridad y, otra co- La Santa Sede, tras maduro examen y des-
sa muy importantísima que no les ha dado pués de un juicio contencioso, afirmó que
ninguna revolución demócrata, que en sus la milagrosa aparición y estampación han
ciudades y pueblos eligiesen efectivamen- llegado hasta nosotros a través de constan-
te alcaldes y regidores. Esto fue por sep- te y antigua tradición. (V. Cuevas, Album
tiembre de 1531. Guadal upano, Méx. 1030).
LA PRIMERA AUDIENCIA 177

Los rectísimos Oidores no vinieron con fundó durante su período: Primero, se hi-
plan de dar gusto a los peninsulares aquí zo transitable y pasó de brecha a camino,
residentes. Tanto más que por los des- el de Veracruz a México; segundo, en el
cuidos de allá y los malos ejemplos que ya puerto y en el camino se pusieron las ven-
hemos referido, de los gobernantes de acá, tas más necesarias; tercero, como faltase
Lo que se llama sociedad española íbase, a una ciudad intermedia en tan largo travec-
más andar, depravando y perdiendo. Buena to, recordando, como ellos dicen, a Sevilla,
parte de los conquistadores, por la natural que San Lucar y la Corte, se fun-
está entre
inquietud fuéronse por diversos
militar, dó, 16 de abril de 1531, la Puebla de los
el

rumbos: quiénes con Alvarado a Guatema- Angeles, merced a las postulaciones de Zu-
la y luego al Perú, quiénes con Monte.jo a márraga y al avío y dirección prestados
Yucatán, o tras Ñuño de Guzmán rumbo al por el Padre Motolinia. Cuarto, en ese
Poniente. De suerte que el orden social tiempo y para ese mismo camino se hicie-
quedó en México en las malas manos de ron las primeras carretas de transnorte y
tanto malandrín, sin méritos de conquista- por primera vez, gracias a las habilidades
dores; unos eran del tipo de los negreros de Sebastián de Aparicio, fueron uncidos
de Cuba; otros, revoltosos, como Gonzalo novillos para su arrastre. Quinto, en tiem-
de Salazar, o desenfrenados a lo Delgadi- po de la segunda Audiencia fue cuando
11o, y todos ellos alborotados, indomables, Fray Juan de Zumárraga pudo llevar a ca-
como pasa con todo español cuando no es- bo lo que la primera no le había dejado;
tá muy cerca de Dios. Como si esto fuera traer de España: ganado, sedas, imprenta,
poco, los judíos y judaizantes, ya para en- bestias de carga. De ese tiempo data tam-
tonces, 1530, con apellidos portugueses y bién la apertura de la Escuela de Tlaltelol-
preciosas mercaderías, habían penetrado co en 1533, y no en 1535.
por el boquete enhoramala abierto por En tiempo de la segunda Audiencia se
Ocaña. emprendieron las conquistas de Jalisco y
Consecuencia de este desequilibrio fue el Zacatecas, nobles regiones que tan señala-
exorbitante lujo en joyas y vestidos, y ar- da participación han tenido después en to-
neses que se desarrolló en las ciudades por dos los períodos de nuestra historia.
españoles pobladas. Del trono vinieron le- Beltrán Ñuño de Guzmán, de linaiuda
yes prohibitivas y pragmáticas, donde, has- prosapia española, el "muy magnífico" go-
ta con nimiedad, se prohibían o tasaban los bernador de Pánuco, cuvas crueldades allá,
artículos de lujo. En otras circunstancias, quedan ya descritas, el mismo depravado
el lujo se hubiera fomentado, pues fomen- y resuelto Presidente de la Audiencia pri-
ta la industria y los buenos jornales; pero mera, tenía ansia loca de salir de México,
no había tales ventajas en la naciente colo- Tenochtitlán. Ese obispo y sus frailes le
nia, y por otra parte, tanto lujo, por lo que resultaron fantasmas tan negros como su
supone, excitaba los celos y los recelos de mala conciencia. El castigo ya reclamado
independencia. Los obispos, a su vez, cla- por ellos ante el trono, los rumores de otro
maban contra el lujo, no sólo por sus hábi- gobierno que venía a pedirle cuentas, y por
tos de austeridad y modestia, sino porque, otro lado, su ambición de nuevas conquis-
como bien decía Zumárraga, con vizcaína tas con que pudiese eclipsar las de Cortés,
ingenuidad: "Estas sedas quitaban los cue- le lanzaron a su grande aventura del Po-
ros a los indios", y lo mismo respondieron niente.
los propios Oidores ante los clamores de Aventura y no conquista debe llamarse,
ciertas vanidades heridas: "Enójese quien o a lo más, brecha para la conquista; que si
quisiere (escribían al Consejo de Indias), otras manos y otras cabezas no hubiesen
que lo mandado por Su Majestad se ha de consolidado lo de Nueva Galicia, pronto se
cumplir y aunque sea en desaumento de habría esfumado la canallesca expedición
los españoles que acá residen, no se puede del "muy magnífico".
negar que es en favor y conservación de
A 21 días del mes de diciembre del año
los indios y, por tanto, santo y justo".
de nuestra salud de mil e quinientos vein-
Ni se ciñeron las actividades de los Oido- tinueve, hizo gran parada, o como entonces
res a evitar males. Mucho de positivo se se llamaba, "alarde" de sus fuerzas en la
14
178 H I S T ORIA D E LA NACIÓN MEXICANA
Plaza Mayor de México, y se contaron alre- más para vergüenza que para gloria militar
dedor de ciento cincuenta jinetes y otros de sus atacantes.
tantos peones españoles. La nómina sólo Con más razón puede decirse esto de casi
da un total de 227 y creemos que los res- todas las jornadas del poniente. La impre-
tantes se añadieron en el camino. De indios sión general, leyendo al clásico cronista Pa-
aliados fueron alrededor de seis mil, entre dre Tello, es que por esos rumbos se trataba
ellos seiscientos de Xochimilco y mil de de razas vigorosas, si se quiere, en lo físico,
Huejotzingo. Nos dice un escritor moderno, pero moralmente, a causa de previos páni-
sin precisar sus fuentes, que estos últimos cos, ya derrotadas y dadas de sí. Compren-
presentaron el estandarte de oro donde iba demos cómo algunos historiadores quieren
pintada una Virgen y rodeada nada menos dar colorido bélico a los orígenes de sus
que de ciento ochenta plumas e involucra tierras; pero esos coloridos no pueden salir
esta imagen con otra, detestablemente pin- de las páginas que recen con Ñuño de Guz-
tada que estuvo en el arebivo del Hospital mán. Toda la parte de su llamada con-
de Jesús y que se vendió a Nueva York. quista y toda su vida quedan manchadas
Xada tienen que ver las dos imágenes men- con la criminal ejecución del señor de Mi-
cionadas, ni Mota Padilla ni menos Fernán- choacán cuyo nombre en la gentilidad era
dez del Castillo, son autoridades aceptables. Tzinsicha, cuyo título como gobernador, di-
La extensión de esta conquista, al mando cho en lengua mexicana era el de Caltzont
personal de Ñuño y realzada por sus prin- zin, "señor que lleva sandalias". Su nombre
cipales lugartenientes: Chirinos, Lope de completo, el que recibió en su bautismo,
Samaniego y Gonzalo López, cubre, como año de 1526, fué el de D. Francisco Calt-
quien no dice nada, una extensión equiva- zontzin.
lente, casi, a la tercera parte del país y se Noticioso Guzmán, de las riquezas mi-
encierra en el polígono México, Tzintzunt- choacanas, o imaginándolas, en su codicia,
zan, Tepic, Petatlán, Zacatecas. El recorri- mayores de lo que en sí eran, a poco de lle-
do total, de aquella expedición, suma cua- gar a México hizo venir al Caltzontzin quien
trocientas cuatro leguas con el siguiente se dió de paz y entregó, con sobrada cortesía,
itinerario: De México a Ixtlahuaca 25 le- cuantiosos tesoros. De entre los cuales, con
guas, de ahí a Tajimaroa 25, de ésta a Tzint- sus propias manos, sacó dos platos de oro
zuntzan 35, de dicha capital de los tarascos primorosamente labrados, para ofrecérselos
a Puruándiro 25 con otras 5 a Conguripo; a Ñuño. Por toda respuesta recibió repren-
total 115 leguas en el antiguo reino de Mi- siones y cárcel. Llevóle consigo en su jor-
choacán. Hasta Cuitzeo fueron otras 26 y nada, que para el pobre rey michoaca fue
otras 27 hasta Guadalajara. De Guadala- la jornada de su calvario y muerte.
jara a Ixtlán 38, de esta última a Tepic 28, Instrumento de Ñuño de Guzmán fué Gar-
de Tepic a Acaponeta 44, de Acaponeta a cía del Pilar, el deslenguado y avieso na-
Rosario 24. De esta última población a Cu- huatlato, que allá en Castilla habia sido su
liacán, por el camino más corlo, ciento dos. compañero de escuela. De él son los infor-
Por la calidad de la tierra, por su exten- mes que copiamos y (pie Pilar dictó en su
sión y belleza, en buena parte de ella, ha- lecho de muerte.
bría dado gloria inmensa a los expedicio- "Llegado (pie hubieron a Huitzitzila, Mi-
narios; pero por varios capítulos, ni para choacán. Ñuño prendió a Caltzontzin y lo
ellos, ni menos para su jefe, tuvo nada de tuvo preso en el retrete de su cámara, que
glorioso. Ya hemos dicho, en otra ocasión, era muy angosto, y estuvo preso quince o
que batallas verdaderas, con estrategias y veinte días, exigiendo Guzmán y dando el
esfuerzo propiamente militar, no hubo más Caltzontzin lo que pedía. Una noche dijo
que en la de la famosa Noche Triste, perdi- Guzmán "Vení acá Pilar, ios vos Godoy y
:

da por los castellanos y otra ganada por Joan Pascual, lengua de los tarascos, y to-
éstos, la toma del templo de Tlaltelolco, y mad al Cazonzi y llevadlo a su posada y
¡iños más tarde, como término de esta con- metedle temores y acometed a quemarle los
quista del poniente, la del Mixtón y peñón pies,y si os pareciere quemádselos hasta
de Nochistlán. Lo demás fueron expedí que diga de todo el oro y plata que tiene y
eiones con más o menos riñas, muy des- de algunas minos de oro y minas de plata".
iguales, contra indios indefensos que serían Fueron entonces unos indios a dar aviso de
SEGUNDA AUDIENCIA 179

lo que estaba pasando, a los frailes francis- llegaron corriendo desde Michoacán los dos
canos que ya tenian allí convento, desde frailes; pero esta vez llegaron tarde. Uno
1525. de ellos era Fray Juan Padilla que años
"Godoy comenzó a atar al Canzonzi y es- más tarde murió mártir, y otro, el P. Vadia
lando éste desnudo en carnes, hizo traer o Vadillo, francés de nación.
lumbre y que en esto llegaron dos frailes Ya para entonces la Segunda Audiencia,
de San Francisco con un Crucifijo, con una aun sin esperar a que llegase Fuenleal,
toca de luto, y que este testigo (Pilar), de comprendió la gravedad y urgencia en lo
vergüenza se apartó fuera. A la mañana tocante a los desafueros de Guzmán: con-
preguntó a Godoy lo que había pasado, el vocó a una junta que integraron D. Fray
cual le dijo que habían reñido él y los frai- Juan de Zumárraga, D. Fray Julián Garcés.
les". Fray Martín de Valencia, Fray Francisco
Para que los frailes no le volviesen a de Soto y Fray Francisco Jiménez. Tam-
quitar de las manos a Caltzontzin, Ñuño bién compareció un Cristóbal de Barrios,
se lo llevó a dos leguas de Puruándiro y capitán de los de Ñuño de Guzmán que ca-
ahí, después de atormentar horrorosamen- sualmente se encontraba en México y podía
te a otros principales indios tarascos, exi- dar información. El tal Barrios, llamado
giéndoles oro y más oro, "hizo traer al Ca- primero, habiendo jurado en forma debida
zonzi, al cual hizo desnudar y después de de derecho, dijo que el dicho Ñuño de Guz-
haberle hecho las preguntas: dónde tenía mán "lleva tanta moderación en hacer la
el tesoro de oro y plata y joyas, y que le dicba guerra, que aunque la hiciesen reli-
dijese si tenía guarnición adelante para giosos no iría con más concierto y modera-
matar a los españoles, le hizo atar muy re- ción, e que es justo que la dicha guerra se
ciamente, amenazándole que si no le decía, prosiga porque se ensanche la Fe católica,
lo había de matar, y el dicho Cazonzi res- etcétera". Siempre hemos dicho que sin la
pondía que él no tenía ya oro ni plata que España eclesiástica, la sola España civil
dar, porque se lo había dado todo el que nos hubiera llevado a la perdición.
tenía y que por amor de Dios que él había Fray Julián Garcés dió una respuesta co-
sido bueno y no había hecho mal a los es- mo para un caso teórico sobre las conquis-
pañoles. Y que este testigo se salió, de com- tas, dando a entender que protesta contra
pasión de ver tratar así tan mal a un tan la calidad e modo con que la gente para
gran señor. Y dende a días, Ñuño de Guz- la dicha guerra se llevó. Zumárraga, que
mán hizo que se acusase al Caltzontzin y vió las cosas más cerca de lo que las había
dio sentencia contra él para que lo quema- visto Garcés, respondió: que por escrito,
sen vivo y que ansí lo sacaron y lo planta- por testimonio de secretario y ante las bar-
ron a un palo y que allí, estando atado y bas mismas de Matienzo y Delgadillo, fun-
cercado de leña el dicho Cazonzi, decía mu- dándose en nueve o diez razones, dió su pa-
chas palabras, diciendo, que no era en car- recer y había dicho "la guerra ser injusta
go de nada de lo que le decían y que lo ma- haciéndose como se hacía y que aunque la
taban sin causa, y con lágrimas llamaba a guerra se prosiga, sea por otra persona y
Dios y a Santa María y llamó a un indio no por Ñuño de Guzmán, por no tener ex-
D. Alonso y le dijo que vea el galardón que periencia y haber llevado a muchos forzo-
le dan los cristianos y Ñuño de Guzmán en samente en grillo e porque, según la rela-
pago de los servicios y del oro y plata; y ción que se tiene de su gobernación en Pá-
que le mandaba que después de quemado nuco, no podría acabar con su conciencia
cogiese los polvos y ceniza de lo que que- de le dar su voto para tener cargo de in-
dase y lo llevase a Michoacán y que las dios". El santo padre Valencia, en todo
guardase y tuviese en memoria, y que luego asintió con el prelado y lo mismo hizo Fray
pusieron fuego a la leña y comenzó a arder Francisco Jiménez. Lo mismo hizo el P. So-
e ansí quemó al dicho Calzonzi hasta que, to, Guardián del convento de San Francis-
naturalmente, perdió la vida". Hasta aquí co, pero añadió con santa valentía, refi-
García del Pilar. Ni siquiera el último de- riéndose a estos conquistadores: "a mí me
seo del desventurado señor de Michoacán parece, por no tener títulos de robarlos y
fue respetado, porque Ñuño mandó que sus hacerlos esclavos, más son tiranos (pie con-
cenizas fuesen arrojadas al río. Entóneos quistadores, quitando a Dios las ánimas e
180 HISTORIA DE LA NA CIÓN MEXICANA
al emperador sus vasallos e a la Iglesia sus casa. Vimos en el archivo de Sevilla una
hijos e a las criaturas su gloria, condenán- humilde súplica del prisionero en que so-
do sus propias ánimas por tamaño delito". licitaba que siquiera le dejasen salir de su
No
fue sólo Ñuño, el cruel en estas con- cárcel para oír misa. El año de 1540, Cor-
quistas: casi todos sus capitanes se conta- tés, que era noble con los caídos, personal-

giaron de esa dureza que, utilizada contra mente le socorrió con dinero y con sus in-
débiles, resulta cobardía. Mas para hacer flujos. Murió Ñuño de Guzmán en 1544 y
completa justicia, es preciso acentuar que a no tener en la Corte personas poderosas
los principales incendiarios de pueblos fue- que le amparaban, dice Tello, pagara con
ron los indios aliados. Les revivió todo lo la cabeza.
sanguinario que había en sus venas y fue
Ya hemos visto en la aventura sangrienta
el primer síntoma de los muchos que has-
de Ñuño de Guzmán, como no deben hacer-
ta nuestros días habían de repetirse en la
se las conquistas; veamos, como contraste,
historia mexicana.
lo que pasaba por otro rumbo de nuestro
De mil maneras se había escurrido Ñuño
país: en la conquista de Querétaro, que de
de Guzmán, del juicio de Residencia que
haberse copiado, siquiera en los tiempos
querían entablarle los Oidores; pero aque-
posteriores, habriase ahorrado tanta san-
llo no podía seguir así. Por lo que, Carlos V
gre de conquistados y tanto crédito de los
llamó a un cierto licenciado Diego Pérez de
conquistadores y Fray Juan de Zumárraga
la Torre, juez en Extremadura, y le dijo:
no se hubiera visto obligado a decir, como
os he enviado a llamar para que vayáis a
dijo en sus postreros años: "Cuantas con-
la Nueva España a la gobernación de la
quistas han hecho los españoles son otras
Galicia y toméis residencia a Ñuño de Guz-
tantas carnecerías".
mán, y pongáis en todo, el recaudo que con-
viene. Al levantarse Pérez de la Torre, se En la conquista de Querétaro figuran pro-
le cayó una cabeza de ajos que llevaba; tagonistas indios, pero es preciso, no adi-
quedó turbado y el Rey le dijo: levantadla vinar, sino, fundadamente, suponer entre
que en verdad me dicen que son mucho me- bastidores, a los frailes franciscanos que
nester a donde os envío. Llegado a Vera- ya evangelizaban por los rumbos de Jilote-
cruz dejó ahí a su familia; a uña de caba- pee y Michoaeán. Todas las tierras al nor-
llo trasladóse a México, presentóse casi de te de Tula estaban prácticamente descono-
sorpresa al Virrey Mendoza, en tan buena cidas para los españoles en 1526;. Como ni
ocasión que precisamente estaba el mismo por los planos que les diera Moctezuma ni
Ñuño dentro, tratando con el Virrey sobre por verbales noticias, conociesen las rique-
su partida para los reinos de Castilla; muv zas de ese vastísimo norte, no se lanzaron
descuidados el uno y el otro de que hubiese por allá. Los franciscanos, en cambio, sa-
navio en el puerto y pliego regio en México. bedores de que el campo de almas era dila-
Entró en la sala el licenciado Pérez de tadísimo y que, para salvarlas y civilizar-
la Torre: hecha su cortesía, se llegó a Ñu- las había que domeñarlas en alguna mane-
ño de Guzmán y echándole mano de la ra justa; dieron todo el calor para que se
guarnición de la espada le intimó: "Vues- efectuase, partiendo de Acámbaro, en el
tra Señoría sea preso por el Rey Nuestro reino de Michoaeán, la conquista de las tie-
Señor". E incontinenti sacó la provisión y rras chichimecas.
enseñó los recaudos que para prenderle te- Ya queda dicho arriba, que bajo esta de-
nía. Quedó Ñuño suspenso y pasmado de nominación quedaban abarcadas regiones
oír la voz del Rev. Esto pasaba el año de y comarcas, lenguas y razas muy diferen-
1530. tes, no conocidas entonces y en nuestra

Fue Ñuño puesto preso en las Ataraza- misma actualidad no acabadas de clasifi-
nas y parece que fue en una jaula. Su Jui- car. El centro más populoso designábase
cio fie Residencia terminó remitiéndole a con la palabra tarasca Querétaro, cuvos
España, donde el Emperador le prohibió componentes son tres: quero, grande; ire-
que entrase en la Corte, sino que estuviese ta, reunión, y aro, lugar; por donde Queré-

preso en Torrejón de Velasco, a ocho Te- taro viene a significar: donde está la gran
guas de Valladolid y más preso de lo que población. Estos chichimecas eran, por en-
cree el historiador Tello, reducido a una tonces, una mezcla de tarasco y otomi
SEGUNDA AUDIENCIA 181

Pues bien; dicha conquista tuvo de singu- tas fronteras de chichimecas de esta Nueva
lar y de bueno, que aunque realizada en España". No se ve muy clara la mano del
favor de Castilla y para convertir infieles, Rey en este título, pero sí se trasluce la de
no fue hecha por hombres de armas cas- un fraile y portugués por añadidura.
tellanos, sino por indígenas de los recién Descrito su estado mayor, nos habla el
bautizados. Pocos años bastaron para que propio D. Luis de sus combates con los chi-
un macizo grupo de antiguos nobles mexi- chimecas, principalmente con las fuerzas de
canos, ya bautizados, catequizados, depues- D. Lobo y D. Coyote. Llegaron a un acuer-
tos sus horribles antiguos nombres y troca- do las fuerzas contendientes; la guerra, de-
dos por otros nuevos, tomasen también ape- puestas las armas, iba a hacerse, son pala-
llidos castellanos, por cierto de lo más li- bras suyas "a puñetazos, patadas y mordi-
najudo y con un "Don" prefijo que no se das como los gallos". Salieron vencedores
apeaban por nada del mundo. Resultaron, los cristianos, pero no bastó este triunfo: el
además, buenos jinetes, armados de punta Virrey D. Luis de Yelaseo le envió treinta
en blanco y escopetas y
con títulos cien caballos.
tan pomposos "En t o nces,

(dizque obte- habla D.Luis,


nidos del mis- me puse en
mo Rey), que mi caballo
parecen has- blanco que se
ta inverosí- llama la Va-
miles. Uno de lona, con un
Don
éstos fue lunar en la
Nicolás de frente, que es
SanLuisMon- caballo muy
teñés, cacique gentil, y sólo
indígena de en oír la caja
Jilotepec, y y clarín se
uno de los ponía en el
f undadores aire; en tiem-
de Acámbaro po de la gue-
en 19 de sep- rra, mordidas
tiembre de les daba a los
1526. Dicha indios chichi-
ahí la misa mecas bárba-
del Espíritu ros. Me puse
Santo y can- las armas de
Fig. 131. -Mapa de la antigua ciudad de Mechuacán, Tzintzuntzan
tado el "Ala- y Pátzcuaro. punta en
bado", hecha blanco con to-
una ermita y fraccionado el terreno, otro dos mis caciques, principales, capitanes y
indiazo alférez, D. Pedro de Cristo Mocte- caudillos, alféreces, sargentos, maestre de
zuma, tremoló su bandera pregonando "ví- campo y alguacil de la guerra y demás de
tor y vitor al Rey Nuestro Señor Don Car- mi ejército, y salimos a conquistar a todos
los V, Rey de Castilla". Coreaba el pueblo los indios chichimecas bárbaros, gentiles
y sonaban en triunfo los seis atambores, los que había en esta comarca".
seis clarines y las dos campanas. Hubo elec-
ciones a la española, quedando de goberna-
Todo esto se refiere naturalmente al tér-
dor un D. Pedro de Granada y Mendoza, mino de la conquista de la sierra de Queré-
por supuesto de barro crudo, con sus co- taro, acaecida veinticinco años después de
rrespondientes Alcalde Ordinario y Alcal- latoma de esta última ciudad. Así, con un
de Mayor. De ahí salió el D. Nicolás de San mínimun de sangre y un poco de opereta,
Luis, apellidándose nada menos que "Ca- quedaba abierto para su evangelización y
pitán General por el Rey Nuestro Señor, efectos consiguientes, todo ese vastísimo e
Conquistador y Fundador Poblador de es- importantisimo norte de nuestro país.
182 H I S TORIA DE LA NA CIÓN MEXICANA
Michoacán habríase reducido en buena for- dex sed ut episcopus. Ya para entonces te-
ma todo hubiese seguido al tenor de sus
si nía fundado en unas lomas cercanas a
comienzos. Más que por los exploradores México, desde entonces llamadas de Santa
militares enviados por Don Hernando desde Fe, un hospital que comprendía lo que aho-
1521, el rey Tzintzicha había había venido ra llamamos con este nombre y varias ins-
de paz en 152.") atraído por las buenas for- tituciones más que constituían un conjunto
mas y mejores almas de aquellos dos ben- organizado de actividades sociales como las
ditos padres franciscanos, que, tres siglos después, ha-
Fray Martín de Jesús y Fray bían de florecer entre las
Juan de San Miguel. Se ha- santas manos del fundador
bía bautizado el monarca, de los salesianos, San Juan
doctrinándose él y gran par- Bosco. Más largamente he-
te de su pueblo y todo pro- mos ya descrito en otra obra
metía, dada la buena índole nuestra, como genuino fruto
de aquellos naturales, iun de la iglesia, estos hospitales
plácido y grandioso porve- del gran Quiroga.
nir. Mas con la truculenta Con su apacible y majes-
expedición de Ñuño de Guz- tuosa presencia, fuese el Vi-
mán, el Tzintzicha y los su- sitador, sin armas ni apara-
yos quedaron muy mal im- to de guerra, a lo que había
presionados de la cristian- quedado de la vieja Tzint-
dad de los "cristianos". Los zuntzan, llamó a los Huici-
supervivientes, remontáron- méngari, descendientes del
se, arredráronse y, por —
132. Escudo de armas de Calzonzin y por su medio
a ciudad de Pátzcuaro.
algún tiempo, anduvieron convocó a juntas y más jun-
errantes y hasta apóstatas. tas hasta persuadirlos de las
Fue menester la presencia entre ellos de conveniencias de reunirse, como lo hicie-
un hombre extraordinario, de un apóstol ron en ciudades de tipo hispano cristiano.
de primera talla en la historia de la Iglesia Y, en efecto, tanto Tzintzuntzan, como años
Universal. Y Dios se los mandó en la per- más tarde Pátzcuaro, fueron por largos si-
sona de Don Vasco de Quiroga. De él pudo glos las poblaciones donde más marcada
decirse, aun siendo Oidor y seglar, con fra- quedó la civilización hispano-cristiana del
se de San Ambrosio, que agebat non ut ju- siglo XVI.
CAPITULO XI.

IMPRENTAS Y BIBLIOTECAS
"Impresiones" precortesianas. —La prensa de Gante. —Zumárraga y no Mendoza in-
trodujeron la Imprenta en América. —
Esteban Martín. —
Cromberger. —
Juan Pa-
blos. —
Los Ocharte. —Cantidad y calidad en impresos. —
Las obras de verdadero va-
ler. —
Bibliotecas conventuales. —
Sus restos en la actualidad. —
Archivos.

comprendido pues se hallan personas que holgarán de ir


EXbre deperíodo
el
1534 y octubre de
entre octu-
1535; es don- con que Su Majestad les haga alguna mer-
de, a nuestro modo de ver, debe colo- ced con que puedan sustentar el arte, Vues-
carse la introducción de la Imprenta en tra Señoría y Mercedes lo manden proveer".
México. Esta petición del Obispo Zumárraga obtu-
Despreciamos, por pueril, y tendenciosa vo la siguiente providencia: "Que se le da-
la fantasía sobre imprentas precortesianas rá pasaje y matalotaje y almojarifazo y
en México; asiéndose, como a clavo ardien- se le prestará allá alguna cantidad de la
do, a los cilindroides de barro que usaron Hacienda de Su Majestad para ayudar a
ciertos indios, a manera de moldes para comenzar y privilegio por tiempo seña-
pintar sus vasijas. lado".
Tampoco hay fundamento para hablar Por ningún lado aparece el Virrey Men-
de la imprenta traída por Fray Pedro de doza en estos primeros y efectivos pasos
Gante; él fué sí, el primer autor de libros para la introducción de la imprenta en
en México; pero su catecismo, que es de lo México. No sólo, sino que el bibliógrafo
que se trata, fué impreso en Amberes. americanista número uno, Don José Tori-
Por otro lado, tampoco podemos pospo- bio Medina, deseoso también de hallarse a
ner la introducción de la imprenta hasta Mendoza en estos orígenes de la Imprenta
1536, ni menos, hasta 1539. en América, no lo encontró, por lo que hon-
Fundándose en cierta cédula de 1542, fe- rada y textualmente estampó estas pala-
cha ya bien retrasada, hay personas que, bras: "Por lo que toca al Virrey Don An-
con el deseo de que a toda costa sea Don tonio de Mendoza nuestras primeras dili-
Antonio de Mendoza y no Don Juan de Zu- gencias para descubrir algo suyo que tuvie-
márraga, el introductor de la imprenta en ra atingencia con la Imprenta, resultaron
México, pretenden ignorar ciertos docu- infructuosas".
mentos y, en cambio, admiten gratuitamen- Con sola esta introducción virtual del
te un encuentro, a fines de 1533 entre el re- año 1533, poco sacaríamos para historiar
ferido Arzobispo y D. Antonio de Mendoza la introducción efectiva de la Imprenta en
que, para esas fechas, no era virrey ni cosa México. Esta fue, sin embargo, como he-
parecida. mos dicho, en 1534. Entonces llegó y en el
Los documentos macizos en que nos fun- mismo viaje que Fray Juan de Zumárraga,
damos son los siguientes: una petición del Esteban Martín, "emprimydor". Este buen
Obispo a Carlos V, 1533, que reza: "Item, hombre, en 5 de septiembre de 1539, pedía
porque parece cosa muy útil y conveniente ser recibidocomo vecino de la ciudad de
haber allá imprenta y molino de papel, y México. Fue recibido en efecto, lo cual, da-
Fig. 133. —Portada de libros mexicanos del siglo XVI.
IMPRENTAS Y IIIUIÜTECAS 185

da la residencia de cinco años que se exi- Juan Paoli, apellido que los sevillanos tra-
gía ntonces para obtener el derecho que
e dujeron Pablos, "componedor de letras de
pedia, nos lleva a la fecha 1534 y al mes de molde, marido de Jcrónima Gutiérrez, ve-
septiembre de ese año, fecha que concuer- cino desta muy noble y muy leal ciudad de
da con el regreso de D. Fray Juan de Zu- Sevilla, en la colocación de San Isidoro".
márraga a Vcracruz. Una de las condiciones impuestas a Pa-
Ahora bien, por otro documento del Ar- blos, fue la de estampar que sus libros se
chivo de Indias, que copia el doctor Valton, imprimían en casa de Juan Cromberger.
"este maestro imprimidor tiene voluntad Dícese que el primer libro impreso en
de pasar a la Nueva España e imprimir México fue la Escala Espiritual de San
allá libros de Iglesia de letra grande y pe- Juan Clímaco. La noticia salió de Fr. Alon-
queña para instrucción de los indios y pro- so Fernández, cronista dominico, y hace re-
vecho de todos". Este imprimidor era pre- montar esa impresión a 1535, lo que está
sentado por el Chantre de Sevilla. muy en consonancia con nuestra afirma-
Aunque no es cosa cierta que este último ción de haber sido Esteban Martín el pri-
documento se refiere a Esteban Martin, sí mer impresor. Nadie ha visto todavía nin-
lo es, con certeza moral, el que un impri- gún ejemplar de la "Escala", pero ello no
midor de oficio, pedido por el Obispo, que basta para opinar contra el P. Fernández.
viene con el Obispo, en 1534, no había de Lo mismo muy lógica y circunstanciada-
quedarse mano sobre mano hasta 1536. No mente aparece en la Crónica Oficial del
habrán sido prensas de altura ni negocio P. Dávila Padilla.
comercial lo que trajo este buen hombre; Las prensas de Cromberger estuvieron
pero él vino como imprimidor y ese título cerca del antiguo Palacio Arzobispal y no
se dió a sí mismo ante el Ayuntamiento, su se puede seriamente precisar más respecto
actuación nos ofrece todos los elementos a su local.
para tenerlo como el primer impresor efec- Don Antonio Espinosa, a mediados del si-
tivo en el Continente Americano. glo XVI, sigue en importancia cronológica
Más nos confirmamos cuando Fray Juan a los ya nombrados impresores; pero más
de Zumárraga, el año 38, en carta al Em- fama y más alcance tuvo la imprenta de
perador habla de obras que de nuevo ha- Pedro Ocharte, francés, que trabajó desde
bían de imprimirse. Luego ya se habían 1503 hasta 1592. Luego, a cargo de su viuda
impreso anteriormente. e hijos, siguieron publicándose libros de la
Un año largo, después de Fray Juan de casa Ocharte hasta 1630.
Zumárraga, fue cuando llegó el Virrey Don Muy importante fué también la impren-
Antonio de Mendoza. Favorecería sin du- ta fundada por Bernado Calderón en 1631.
da la imprenta; pero no fue él quien la fun- Quedó a cargo de su viuda hasta 1684 y to-
dó en Nueva España. davía hasta 1747 trabajaban como impre-
Que cesó de imprimirse hacia fines de sores sus descendientes.
1538 sí parece deducirse de la carta de Zu- Hasta principios del siglo XIX, cuenta D.
márraga que acabamos de mencionar, co- Toribio Medina ochenta y dos diferentes
mo también lo es, y ya lo podíamos supo- imprentas, a las que deben añadirse doce
ner, que esa primera imprenta de Martín más que registra Don Nicolás León y dos
fue pequeña y rudimentaria. Por lo demás, el Licenciado Pérez Salazar.
nada de extraño tiene el que no hayan lle- Este centenar largo, de imprentas en la
gado hasta nosotros impresos de tan remo- Nueva España y más si lo comparamos con

ta fecha, cuando ni aun otros, de fechas la exigua cantidad de ellas que hubo en el
posteriores y de copiosas ediciones han po- resto de la América Latina, son un buen ex-
dido ser hallados por los más afortunados ponente de cultura y más si tenemos en
bibliófilos. cuenta aquellos tiempos y aquellas distan-
La primera imprenta, en grande, entró en cias.
estaNueva España por septiembre de 1539. No
es de nuestro resorte describir, al es-
Venía en calidad de sucursal de las pren- tilode los bibliógrafos, tantas menudencias
sas que regenteaba en Sevilla el impresor sobre impresores y libreros, como, con tan-
Juan Cromberger. Este no pasó el mar; lo ta laboriosidad, ellos registraron. Además
representaba, bajo un contrato draconiano, ¿debe descenderse a tantas minucias hasta
186 H I S TORIA DE LA NACIÓN MEXICANA

Fig. 134. — Portadas de libros impresos en México cu g\ siglo XVII.


IMPRENTAS Y BIBLIOTECAS 187

sobre sus genealogías, cuando solo se tra- tro país, obra gigantesca en su conjunto
ta de artesanos vulgares, muy lejos del ver- que debe considerarse frente al México po-
dadero artista y con menos méritos que un líglota que se encontró Hernán Cortés y cu-
torero o un cantor de ópera? yo mapa impreso a siete colores, hacemos
Nos remitimos a las muy completas bi- figurar en las páginas de este libro.
bliografías del siglo XVI, que por largas y Baste lo dicho en este capítulo sobre la
difusas no encajarían en el plan y espíritu imprenta en México; mas no se crea que
de esta obra, para más completos detalles. estos solos fueron los libros educadores de
Baste a nuestros lectores contemplar y pon- nuestras clases directivas. No creemos exa-
derar las ilustraciones que sobre tres siglos gerar diciendo que el conjunto de libros
de imprenta reproducimos, tomándolas de impresos en la Nueva España era sólo la
carátulas originales. Sólo esas páginas nos milésima parte de los que de todas partes
harán ver la superioridad intelectual de la del mundo importaban, casi exclusivamen-
Nueva España sobre las otras colonias, don- te, Ordenes Beligiosas.
las
de la imprenta apareció tan tarde y tan ra- Los poderes civiles de la Nueva España,
quítica. al igual que pasaba en las mismas cortes
Tocante a la cantidad de libros impresos europeas, no pensaban entonces en biblio-
durante el tiempo de la Colonia, es aven- tecas públicas. Una razón para ello era, sin
turado dar cifras fijas. Por lo demás, re- duda, el que en cada convento ya había,
petimos lo que hemos dicho ya en otros bien surtida, muy al corriente con las pú-
trabajos nuestros: poco significa la canti- blicaciones europeas, bien catalogada, gra-
dad, si la calidad no indica superación in- tuita y efectivamente al servicio del públi-
telectual. Aparte de las decenas de miles co, biblioteca. Y no sólo eran
una buena
de folios, anuncios, tesis ad gradum, etc., bibliotecasde ciencias eclesiásticas, sino
de que ni los bibliógrafos debieran ocupar- asimismo de las jurídicas, históricas, lite-
se, se imprimieron loablemente muchos rarias, constructivas, etc., cualpueden ver-
opúsculos de circunstancias: sermones, re- se, no ya en nuestros conventos, saqueados
laciones históricas, biografías, etc., que tu- desde los tiempos del juarismo, sino en las
vieron su razón de ser para su tiempo y bodegas de las bibliotecas oficiales, a don-
hoy parecerían fuera de propósito. de fueron trasladados, informemente apila-
Obras de verdadero valer, impresas en dos, los libros y ya diríase que sin más ob-
tiempo de la colonia, nosotros no encontra- jeto que el de irlos entregando, a la sordi-
mos sino las obras teológicas de Fray Alon- na en manos del turista cuando muestra
so de la Veracruz, de Fray Bartolomé de un dólar guiñando un ojo.
Ledesma y la del P. Francisco Javier Ale- De haber seguido su natural curso la vi-
gre. Obra de instrucción religiosa, popular, da de México, las bibliotecas conventuales
egregia y divulgadísima aun en nuestros estarían a la altura de las que, con mejor
mismos tiempos, la "Luz de las Verdades sentido, han conservado en las manos de
Católicas", por el P. Juan Martínez de la sus dueños, que son los frailes, los gobier-
Parra, angelopolitano. Libros filosóficos los nos de Colombia, Ecuador y Perú. La pre-
de los PP. Bubio y Ortigosa, ambos escolás- ciosa y limpia biblioteca de los Dominicos
ticos. En Cánones, nuestro prestantísimo de Lima, no es solamente una dependencia
Tercer Concilio Mexicano y en Medicina el conventual, sino un directorio científico en
libro del P. Farfán, el del jesuíta Estev- utilidad y provecho de todo el público.
neffer, y los "Secretos Maravillosos", de Las principales bibliotecas en el México
Cárdenas. colonial fueron, por orden de antigüedad
Pero lo que más honra, atendiendo a la y por la cantidad de incunables que trajo
materia de los libros impresos, es el grupo, en treinta y seis cajas Fray Alonso de la
casi legión, de Crónicas religiosas, de las Veracruz, la de San Pablo el Viejo, en esta
que tanta cantidad de datos históricos, et- ciudad de México; por lo escogido de sus
nográficos y arqueológicos han salido y si- libros, lade los jesuítas, de San Pedro y
guen saliendo hasta nuestros días. De in- San Pablo, teatro que fue de los estudios,
menso mérito espiritual y filológico son las no sólo de los autores jesuíticos, sino de
gramáticas, vocabularios y otros libros pa- hombres tan importantes como Boturini y
ra aprender las lenguas indígenas de nues- Gemelli Carreri. Su estantería, donación de
188

Fig. 135. — Estado en que se conservan laB antiguas bibliotecas de los


conventos. En el cuádrete análoga vista
de la Biblioteca de Guadalajara en vías de arreglo.
IMPRENTAS Y BIBLIOTECAS 180

D. Carlos de Sigüenza y Góngora, estaba guos y mucbas adquisiciones modernas. La


labrada en oloroso cedro de la Habana. A de Morelia, donde todo es robado, es inútil
juzgar por los restos que aún se ven en por su contenido y por su local sin luz. La
toda la República, las de los dominicos fue- de Guadalajara, un verdadero caos, como
ron desde el principio bibliotecas formida- de convento en ruinas, va reorganizándose
bles. Cada barcada, como ellos decían, de con todo esmero y atención. Las del resto
frailes, traía cajas y más cajas de lo últi- de nuestros Estados, en cuanto conocemos,
son bodegas que sólo sirven como pre-
texto para fundar un sueldo para un
Director, dos de mecanógrafas y uno
para un mozo, más o menos fiel.
No mencionamos las bibliotecas par-
ticulares por no pertenecer verdadera-
mente a la vida de la nación y porque,
por muy razonables temores de sus
dueños, la mayor parte de ellas emi-
graron al extranjero.
Los archivos, por su propia natura-
leza, no eran, ni debían de ser, para
el público en general. Penetraban en
ellos hombres de manos y de cabezas
Fig. 136. — Biblioteca del antiguo Colegio de San Gregorio
seguras. No son, pues, parte de la his-
toria nacional en el período de la Co-
mo que se iba publicando en Europa. Pin- lonia y sólo a sus postrimerías, por decreto
toresca y conmovedora es la historia del del Conde de Revillagigedo, dió nuestro Ar-
naufragio que sufrieron los libros que tra- chivo Nacional acceso a los lectores. Su ca-
jo de Salamanca Fray Bar-
tolomé de las Casas, en las
playas de Tabasco. El me-
jor de nuestros cronistas, Re-
mesal, lo perpetuó en su ele-
gante crónica.
La biblioteca del Colegio
de San Gregorio, también
jesuítica, fue de las prime-
ras que se abrió al público
después de la independencia
y nos dicen que contenia
gran número de obras rela-
cionadas con las lenguas in-
dígenas del país.
De las bibliotecas en los
otros Estados del país, fue
la primera la Palafoxiana,
donde el señor Palafox nada Fig. 137. Biblioteca llamada Palafoxiana, en la ciudad de Puebla
tuvo que ver. Es obra de los de los Angeles.
Obispos Santa Cruz y Fabián
y Fuero. Ahí queda, como una reliquia del rácter de público se debe, el año 1832, a las
arte colonial, hasta nuestros días, aunque poderosas iniciativas de Don Lucas Ala-
muy despojada de sus libros de verdadero mán, y su organización es de nuestros pro-
valor. pios días, merced a la atingencia y prepa-
De las bibliotecas mejor conservadas, ración de Edmundo O'Gorman. Su metódi-
una es la del Colegio del Estado de Guana- ca catalogación de tantos legajos va a ser
juato, con pocos libros de conventos anti- de gran provecho a nuestros historiógrafos.
CAPITULO XII
MENDOZA Y SU TIEMPO
es nombrado vlrrey don antonio de mendoza. — descripción y división de la tierra. —
Primeras providencias. —
Alvar Núñez Cabeza de Vaca. —
Fray Marcos de Niza. —
Navegación. Mejoras. — Industria de la Seda. — Sublevación de negros. — Gasa
de Moneda.

1535, la madre España no sólo ha-


PARA
bía consolidado su paz interior uni-
Había entonces en México un dominico
holandés, Fra}r Nicolás de Wite, algo em-
y
dad política, sino que, vinculados sus parentado con Carlos V, que se empeñaba
destinos a la Sacra Cesárea Católica Majes- en que por virrey viniese un miembro de
tad de Carlos I de España y V de Alema- la familia real. Por mil capítulos este paso
nia, había también empezado a ponerse, no no convenía, pero en cambio, el monarca y
sólo en primera fila, sino a la cabeza mis- su Consejo, amaestrados con otras malas
ma, de la civilización europea. El poder de elecciones, esta vez sí se dieron a buscar
España era umversalmente reconocido, y un virrey de entre lo mejor de Castilla.
todo en la península tomó un aire de sólida Tras algunas renuncias de otros candida-
grandeza y legítima ostentación. Sus Cor- tos, dieron al fin con la noble personalidad
tes, la militar y la palaciega, se depuraron, de D. Antonio de Mendoza, hijo segundo
cobrando más prestancia y señorío. La del Conde de Tendilla, de la más acredita-
Iglesia, alma de España, también había me- da nobleza castellana, con casa solar y vie-
jorado, máxime cuanto a los Regulares, co- ja raigambre en las provincias vasconga-
mo quiera que los frailes esenciales y la das, como lo recuerda el propio apellido
superioridad de los conventos habían ya, de Mendoza y su noble casa en la villa de
desde su juventud, participado de la refor- Azcoitia. Su nombramiento, firmado por
ma canónica en buena hora intentada por el César en Barcelona el 17 de abril de 1535,
el egregio cardenal Cisneros. fue amplio y honroso para ante todas las
Ya en las pláticas tenidas en Toledo, ha- autoridades "a caballeros y escuderos e ofi-
bía Fray Juan de Zumárraga, recabado la ciales e ornes buenos de todas las ciudades,
anuencia a su proposición, la de que acá se villas y lugares de la Nueva España que al
enviase como gobernante supremo, por Su presente están poblados e se poblaren de
Majestad, un visorrey, hombre tal que por aquí adelante para su buena gobernación,
la nobleza de su alcurnia, natural pruden- perpetuidad y noblecimiento de la dicha
cia y experiencia, mejor semejase a la del tierra e instrucción de los naturales; por lo
monarca que representaba y pudiese poner cual todo e para cada cosa e parte dello
orden, concierto y buen gobierno en esta seáis recibido, vos damos poder con todas
nación (pie el buen fraile llamaba "la gran sus incidencias e dependencias, anexidades
Babilonia de México Tenochtitlán". El go- y conexidades".
bierno virreinal, pues, debe, ¡por su origen, ¿Con qué iba a encontrarse en estas tie-
asentarse por la Historiografía en el haber rras D. Antonio de Mendoza? Con una in-
personal de nuestro Primer Obispo y de la mensa extensión de terreno de la que en-
Iglesia que él representaba. tonces no se tenía idea, ni menos, demarca-
192 IMPRENTAS Y BIBLIOTECAS
ción. En realidad muchos no se daban vísperas de su erección, al de Michoacán.
cuenta de la situación; el Custodio mismo La división eclesiástica, fecha en Toledo el
de los franciscanos, que por su cargo debia 20 de febrero de 1534, acusa, sin duda, un
suponerse de los más enterados, todavía esfuerzo de información; pero resulta por
para entonces creía y escribía a España, demás complicada y confusa.
que estábamos "cerca de la gran China". Al tocar Don Antonio de Mendoza en el
Lo sabido era lo siguiente: que la Nueva puerto de la Veracruz, según las instruccio-
España era una tierra firme, vasta en lo nes que traía, no pasó adelante sin dejar
entonces conocido, fértil y abundosa de te- ahí alguna manera de fortificación y algo
soros naturales; que lo dominado iba por para el anclaje y seguridad de las embar-
el norte hasta Zacatecas, por el sur hasta caciones; ciertas argollas de bronce, que
Cuauhtemalan, por el oriente hasta el Gol- posteriormente robaron los ingleses, más
fo y por el poniente hasta Sinaloa y Culia- parecen haber sido colocadas por orden de
cán. Mas, precisamente con la llegada del Mendoza que por las del Conquistador; co-
Virrey Mendoza, coincidía la noticia o me- mo que éste las hubiera quitado cuando lle-
jor dicho, cúmulo de portentosas noticias vó todo el herraje a Texcoco.
que de su heroico, diuturno viaje, empeza- Acompañado de un hijo suyo y de buena
do en la Florida y acabado en Culiacán, comitiva de oficiales, hablando en general,
aportaba entonces mismo el cuasi fabuloso gente honorable, Mendoza hizo su viaje en
guerrero y peregrino, de cuyas andanzas doce jornadas, parte a caballo y parte sen-
más largamente habernos de escribir, Al- tado en una silla de brazos que cargaba a
var Núñez Cabeza de Vaca. lomo y en mecapal, un solo indio. Su re-
cibimiento hecho por la Audiencia, el Obis-
Las divisiones rudimentarias y casi natu-
po, el Cabildo y conquistadores, que enton-
rales de la tierra, eran entonces: De Que-
ces formaban lo equivalente a la nobleza,
rétaro hacia arriba, indefinidamente, la in-
fué espléndido, no sólo para aquellos tiem-
mensa región ignota, sólo conocida en sus
pos y circunstancias, sino aun comparán-
bordes meridionales por las incursiones de
dolo a lo que él había visto en Toledo y
la barbarie chichimeca; al poniente, las mal
Burgos, que tal era la riqueza en ocasiones
afianzadas conquistas de Ñuño de Guzmán
tales desplegada. En su propia cartera traía
y las llamadas tierras de Avalos, rumbo de
Mendoza, como galardón al anciano Fuen-
Colima; al suroeste, el viejo reino de Mi-
leal, el nombramiento para la mitra de
choacán, de paz y vuelto a encarrilar, mer-
ced a Don Vasco de Quiroga; al sur, domi-
Cuenca y la Presidencia de la Real Canci-
llería de Granada y para Don Vasco de Qui-
nadas, tranquilas y en buen camino, Oaxa-
roga (lego entonces de toda orden sagra-
ca y Chiapas; más al sur, Guatemala, tan
da), la primera Mitra de Michoacán.
agitada en lo físico como en lo moral. Al
Para si mismo traía Mendoza imperial
oriente, Pánuco y demás regiones totona-
"ruego y encargo" pura que, ante todas co-
cos va estaban adheridas directamente al
sas, velase en el culto y honra de Dios, sos-
Virreinato. Yucatán se creía entonces que
tén de las inmunidades eclesiásticas, reve-
era una isla.
irncia a sus ministros; atendiendo sin duda
Cada una de esas regiones, hasta aquí
a los descarríos de la primera Audiencia.
enumeradas, han conservado hasta nues-
Acentúan los autores impios que trajo tam-
tros días cierta cohesión interna y ciertas
bién encargo de conocer sobre los agravios
notas diferenciales que parecen remontarse
hechos por jueces eclesiásticos, abuso d:l
hasta los orígenes de sus respectivas con-
derecho de asilo, abuso en la construcción
quistas. El núcleo y virreinato por excelen-
de iglesias y reforma de monasterios, si ¡al
cia, era la parte central del país y la len-
fuere menester. Pero no añaden que, cum-
gua principal del pueblo era la mexicana, plida su misión, el buen Virrey no tuvo pa-
náhuatl o azteca, que para el caso lingüís- ra los religiosos más que alabanzas, con-
tico todo es una misma cosa. cretadas en su célebre frase: "Do frailes
Obispados establecidos y en buena mar- no pisan, no hay cristiandad".
cha encontró Mendoza el de México y el de En el orden político-social, tan débil y
Tlaxcala; ya erigidos canónicamente, pero convaleciente entonces, encargábasele la vi-
sin Obispo, los -de Chiapas y Oaxaca, y en sita, a poder ser, personal, de las diversas
M ENDOZA Y S U TIEMPO 193

villas y lugares para que informase así de grupos, quedando victorioso un tal Esqui-
los usos que los indios tenían en la antigüe- vel que hizo tasajo a Soto Mayor. Por fin,
dad, como de datos estadísticos actuales. A sólo cuatro hombres escaparon de la muer-
la primera parte de esta recomendación se te, "el primero Alonso del Castillo Maldo-

debe el mejor de los monumentos de histo- nado, natural de Salamanca; el segundo,


ria precortcsiana, el códice inmortal por Andrés Dorantes, de Bejar; el tercero, Al-
Don Antonio de Mendoza, ordenado y de var Núñez Cabeza de Vaca, hijo de Fran-
su nombre apellidado Códice Mendocino, cisco de Vera y nieto de Pedro de Vera, el
conservado hasta hace poco en las vitrinas que ganó a Canaria y su madre se llamaba
de la Biblioteca del Escorial. Doña Teresa Cabeza de Vaca, natural de
Habíase también indicado a Mendoza Jerez de la Frontera; el cuarto se llamaba
que observase si convenía levantar los tri- Estebanico, negro alarbe", a quien tal vez
butos, se entiende los de españoles, y esto su carne negra fue lo que le salvó de ser
asi porque se le autorizaba, según la peti- devorado por sus amos. Mal cubiertos con
ción de los misioneros, a rebajar el tributo cueros de venado, sin rumbo y sin esperan-
de los indígenas. za humana, por entre muy diferentes tri-
Encargósele otrosí que trajese esclavos bus indígenas y manadas de búfalos fero-
negros para que trabajasen las minas por ces, caminaron a pie durante largos ocho
cuenta del Rey, que fortificase y proveyese años, desde las costas del Atlántico hasta
de armamentos y municiones a la ciudad las del Pacífico, bajando después por So-
do México y se le autorizaba para estable- nora y Sinaloa.
cer Casa de Moneda, donde se acuñara la Porque los indios les tomaron por médi-
de plata y de vellón, más nunca la moneda cos o curanderos y porque los peregrinos se
de oro. posesionaron de su deber de dar noticias de
Muy grave y muy activo empezó Don An- Dios e instrucción religiosa, hallaron por
tonio a poner en ejecución los encargos del todas partes gente que les respetase, guia-
monarca, y demás diligencias de buen go- re y mantuviese. Inmensa fue su alegría
bierno, cuando vino a sacarle un tanto de cuando ya, más cercanos a la costa del Pa-
juicio, la llegada hasta la misma capital de cifico, tuvieron noticias de pobladores cris-
México, del ya mencionado Alvar Núñez tianos. Más bien pronto recibieron un des
Cabera de Vaca. engaño, eran los "cristianos" de Ñuño de
Cuántas cosas le habían pasado a "este Guzmán y según táctica de éste, quisieron
hombre extraordinario en término de diez echar mano de la comitiva de indios nor-
años! En pos de aquel Pánfilo de Narváez, teños para herrarlos como esclavos. Estos,
el testarudo vizcaíno a quien Cortés "que- claro está, huyeron llevándose consigo tan-
brara un ojo", salió Alvar Núñez a la vaga tas curiosidades como en su travecto había
y temerosa conquista de la Florida en cali- reunido Alvar Núñez. Puesto éste y sus tres
dad de "Alguacil Mayor". El presenció la compañeros en colleras y entre mil veja-
bochornosa deserción de ciento cincuenta ciones, llegaron a Culiacán el 15 de mayo',
cobardes, la tempestad estando cercanos ya luego a Compostela y finalmente a Méxi-
a Cuba, donde dos de las naves dieron al co. Todavía aquel hombre robustísimo su-
través; sufrió luego la otra tormenta que frió nuevo naufragio rumbo a Castilla y
los arrebató a doce leguas de la Habana, la después aparece como personaje de primer
soledad y desamparo que hallaron en las orden en tierra del Perú. Alvar Núñez tie-
costas floridanas y otro naufragio más pa- ne todos los títulos para que la historia lo
ra los valientes que aún quedaban. Ante llame primer descubridor de las regiones
sus ojos se ahogaron muchos, ante sus ojos interiores de los Estados Unidos de Norte
se comieron, con hambre rabiosa, primero América.
a todos los caballos; luego, en cierto grupo Ya que no con la persona de Alvar Nú-
de sus náufragos, cuatro mataron a uno de ñez, quiso Don Antonio emprender la con-
ellos para comérselo; los tres restantes hi- quista de esas misteriosas regiones con al-
cieron lo mismo con olio y entre el cuarto gunos de los restantes compañeros y desde
y el quinto se entabló la lucha que terminó entonces ya vemos nervioso e inquieto al
comiéndose el vencedor al vencido. Tan grave señor castellano que con su. luenga
horrible escena se repitió con otro de los barba, había prometido una pacífica gober-
15
191 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
nación. Solo pudo conseguir para sus pri- puesto en capítulo anterior, Zumárraga.
meras exploraciones, de los cuatro aque- Fomentó Mendoza el cultivo de la seda.
llos, al negro Estebanico, para que guiase Quien la introdujo en México no fue, como
a un franciscano de cuño particular que se está escribiendo, Francisco de Santa
por aquel entonces se .presentó en la Nue- Cruz, en 1529, sino el propio conquistador,
va España. Era esta reverenda persona, Don Hernán Cortés, siete años antes y la
como le llamó un contemporáneo, el céle- primera moraleda para la cría del gusano,
bre Fray Marcos de Niza, cuyo apellido, al fue la suya, de Yautepec. El P. Motolinia
estilo de los franciscanos de entonces, nos nos dice que había gusanos de seda ante-
indica su patria. riormente a la llegada de los españoles,
El año de 1531 Fray Marcos se bailaba "mas eran pequeños, sin que nadie hiciese
en León de Nicaragua, de paso para el Pe- caso de ellos por no ser entre los indios co-
rú y al lado del célebre dominico Fray Bar- nocida su virtud y propiedad".
tolomé de las Casas que llevaba el mismo Los gusanos traídos por Santa Cruz y
destino. Pasaron, al efecto, a tierras perua- cultivados por el Oidor Delgadillo en su
nas, pero no se entendieron con Pizarro. huerta de los Morales, pronto decayeron;
Vínose entonces Fray Marcos a México, fue cuando en 1537, cultivó en grande escala,
gran amigo del Obispo Zumárraga y an- con concesiones y regalías del Virrey Men-
dando el tiempo y aun a pesar de su extran- doza, un Don Martín Cortés, natural de
jería, llegó a ser Provincial de esta Provin- Murcia, quien nada tenía que ver con la fa-
cia franciscana del Santo Evangelio. milia del Conquistador. Se obligó éste, con
Resuelto y valiente, partió Fray Marcos su persona y sus bienes, a plantar cien mil
rumbo al noroeste, viendo por sus propios pies de morales, para la crianza de la seda,
ojos muchas tierras hasta la altura, se cree, en las provincias de Huexozingo, Cholula y
de los indios Pimas. Hasta aqui todo iba Tlaxcala, en término de quince años, "siem-
bien; pero después ya se atuvo a las rela- pre que se llenen determinadas condicio-
ciones verbales sobre siete ciudades y mil nes"; entre otras, la de que se le "ha de dar
otras maravillas que resultaron imagina- toda la gente que fuere menester para que,
rias. No obstante esta relativa ligereza, tu- con brevedad, se saquen y pongan; que es
vo Fray Marcos buena parte del mérito, co- lo que conviene a los dichos morales, lo
mo explorador, y dió origen a la célebre cual se podrá hacer en un menguante de
expedición de Vázquez de Coronado, por luna". Pide también "la merced de ciertos
el virrey Mendoza enviada, de la que ha- morales viejos que hay del tiempo de los
bremos de ocuparnos en el curso de esta indios, en la provincia de Cholula, sin que
historia. de ellos persona alguna se aproveche. Que
A Mendoza se atribuye el nuevo giro que él solo y no otra persona críe seda con hoja

tomó la navegación de las Américas, en vir- dellos. Por quince años irá a medias con
tud del cual se hizo de Cuba como un cen- Su Majestad, al cabo de los cuales quede e
tro, adonde llegaban pequeñas embarcacio- permanezca el dicho pueblo por su Majes-
nes de lo hasta entonces conquistado y de tad como al presente lo está, con todos los
donde partían en navios de mayor calado, árboles e otras cualquiera granjerias que
convoyados por barcos de guerra. Cierto yo hiciere en el dicho pueblo". El pueblo a
que esto se hizo en tiempo de Mendoza, pe- que Martín Cortés se refiere, es Tepexi de
ro ya estaba planeado y organizado por la la seda, en la Mixteca.
Casa de Contratación desde hacia varios Por este tiempo escribía el P. Motolinia
años. haber en Atlixco ciento diez mil morales y
Tampoco de Mendoza, sino del Obispo otras moraledas por Puebla, de cinco y seis
Fuenleal, como queda dicho, fue la funda- mil de ellos. De aquí a poco, añadía, se
ción del Colegio de Santiago Tlaltelolco, si criará más seda en esta Nueva España que
bien la fundación legal y la fijación de fon- en toda la cristiandad. Hablando de la Mix-
dos sí se deben a la diligencia y liberalidad teca, dice el mismo misionero, que ya en su
del Virrey. La imprenta en gran escala, vi- tiempo se cogían más de quince mil libras
no a México en tiempo de Don Antonio de y salía tan buena, añade, que "dicen los
Mendoza, 1536, pero la había obtenido y maestros que la tratan, que la seda tonotzi
traído, como más largamente queda ex- es mejor que la joyante de Granada; y la
MENDOZA Y SU TIEMPO 195

joyante de esta Nueva España es muy ex- tros días un color tan vivo como el que pre-
tremada de buena seda". sentaban en aquel entonces. Los indios de
Mucho debió mejorar tan noble industria Oaxaca y Chiapas habían explotado, en pe-
y cultivo con el tratado que sobre ella escri- queñísima escala esta industria. Llegados
bió el Dean de Oaxaca, Figuerola, a instan- los españoles, pudieron calcular el valor
cias de Fray Juan de Zumárraga, quien asi- que tendría en el extranjero la cosecha,
mismo había procurado traer moriscos de cultivo y remisión. Esta llegó a ser, según
Granada, como maestros que eran en el Cédula de Felipe III, mercadería igual en
arte. importancia al oro y a la piala y. en algu-
Los indios no solamente cultivaron el gu- nos casos, se tenía por cosa más preciosa.
sano de seda, sino que pronto fueron teje- Su falsificación, como la falsificación de las
dores. De ellos nos dice Bernal Díaz, en monedas valiosas, era castigada con pena
1558, "hay oficiales de tejer seda, raso y de muerte y confiscación de bienes, y se or-
tafetán", y Motolinia habia dicho: "hacen denaba al Virrey que no se pueda falsifi-
guantes y calzas, y bonetillos de seda; tam- car la grana cochinilla, asociándola y adul-
bién son bordadores razonables". Los am- terándola con falsedades y embustes; que
plios cortinajes de terciopelo de seda con para su cultivo y beneficio se consulte, no
que se forran las columnas mayores de la sólo con los gobernadores de Guatemala y
Catedral de Puebla fueron fabricadas en Campeche, sino con personas "científicas";
Cholula. primera vez que vemos esta palabra en
Pujante como empezó esta industria y aquellas épocas, aplicándola a los directo-
prometedora de grandes riquezas, tuvo por res de la industria.
enemigos, primeramente a las Reales Orde- A fines del siglo XVI iban a España, cada
nanzas que prohibían los vestidos y adornos año, once mil arrobas de grana y valían a
de seda, y esta ordenanza, arrancada desde cincuenta o más escudos cada arroba. Cuan-
el mismo año en que la seda se introducía do fue mayor la escasez de indios por las
en México, 1523. Luego el Virrey Mendoza epidemias, alcanzó un precio de hasta 180
expidió cédulas restrictivas. Por una de escudos la arroba.
ellas es trasladada la fabricación del ar- Comenzó a bajar el precio de la grana y
tículo a la ciudad de México; por otra se aun a caer en completo descrédito cuando
mandaba que estuviesen esas fábricas den- empezaron a mezclar la grana fina que era
tro de la famosa traza de la misma ciudad de Oaxaca, con las corriente que se cultiva-
y en manos de españoles, sin permitir que ba en Chiapas. A enderezar estos malos
los indios se acercasen a ellos; pena de tres- pasos tendían las Cédulas de Felipe II, que
cientos azotes fuese hombre o mujer. junto con el Memorial y Ordenanzas, publi-
Pero lo que acabó casi totalmente con di- có recientemente el Archivo General de la
cha industria, a mediados del siglo xvn, fue Nación.
la importación de la magnifica seda de Chi- Durante el virreinato de Mendoza tuvo
na y de la europea que, aunque de menor lugar en septiembre de 1537 un conato de
calidad que la nuestra, venía ya en telas sublevación entre los negros esclavos de
muy bien labradas y de más presentación. la Nueva España. Pues está el lector para
En la calle de San Agustín, de esta ciu- bien saber que ya desde los principios mis-
dad de México, estaban las principales tien- mos del descubrimiento de las islas Antilla-
das de sedería. Sólo hasta el siglo XIX, co- nas, se echó de ver que el indio no era de re-
mo en su lugar se verá, se hicieron esfuer- sistencia para continuadas faenas del cam-
zos para resucitar esta industria. po o de las minas, ni menos la tenia para
Otra de las principales riquezas de la el trabajo "voluntario" que les exigían los
Xueva España en el siglo XVI y principios conquistadores. Y sin embargo les exigie
del XVII, fue la grana o cochinilla, insecto ron ese trabajo y los indios de las islas no
que se desarrolla como parásito del nopal quedaron, como se dice, mermados, sino
y que, llegado a su madurez, que adquiere completamente extinguidos.
en cuarenta días, produce una tinta roja En vista de todo lo cual, no los religio-
como la sangre, de notable consistencia, co- sos como falsamente se dice, sino los pro-
mo que telas teñidas con grana oaxaqueña, pios subalternos de los gobernadores civi-
en el mismo siglo XVT, tienen basta nues- les, fueron los primeros en pedir que vinie
196 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
sen negros, pues se había observado en los aquella desgracia sin hacerse extensiva a
esclavos que iban en las naves que un ne- los indios, ésta era en el fondo la preten-
gro trabajaba más que cuatro indios. Es- sión de los frailes. No se iban a esclavizar
tos esclavos fueron concedidos "legalmen- pueblos libres para salvar la libertad de los
te" desde 1516, después de las peticiones indios; pedían que los que eran esclavos en
laicas, con motivo de obtener mayor ren- otra parte, fuesen trasportados al continen-
dimiento. Fueron, pero en segundo térmi- te americano, antes que hacer esclavos aquí

no, las de los frailes jerónimos gobernado- a los que nunca lo habían sido.
res, según su carta fechada en 18 de Enero "Por otra parte, no buscaban únicamente
de 1518. Lo mismo pero con frases más gol- las frailes la libertadde sola la generación
peadas y vibrantes pidió Bartolomé de las indígena que había caído bajo el yugo de
Casas y, en pos de él, los de su cuño y es- los conquistadores; más noble y alta idea
cuela. los guiaba en aquella solicitud. El ejemplo
Hubo, en respuesta, múltiples reales Cé- y la costumbre de reducir a la esclavitud a
dulas y real concesión arrendada a un ca- los indios que vencían los conquistadores,
ballero flamenco y subarrendada a un ge- si no encontraba la contradicción y la pro-

novés, para la trata de negros habidos, por testa por parte de los religiosos, sentaría el
las buenas o por las malas, mayormente principio de que era cosa justa la esclavi-
por las malas, en las costas africanas. Des- tud de los indios, como estaba aceptada y
de entonces; a México siguieron viniendo recibida la de los negros. Por eso todos
negros esclavos, y en cantidades mayores aquellos nobles varones luchaban por apar-
a la América del Sur y en mucho mavores tar esta sentencia de la raza de los indios".
cantidades a las partes de América domi- (V. Biva Palacio, "México a Través de los
nadas por Francia o por la Gran Bretaña. Siglos", tomo II, pág. 239-210).
Como rasgo del "inmenso talento" del A México empezaron a venir negros con
guerrillero Francisco Villa, cuentan sus ad- los mismos primeros conquistadores, y va
miradores que mandó reponer en su lugar en mayores cantidades durante la funestí-
cierto cuadro del Padre Las Casas cuando sima ausencia de Cortés en 1525. Pero aun
se enteró do su valiente oposición a la escla- cuando no eran muchos aún en 1537; como
vitud de los indios; pero que, pocos instan- llegaron a entender que el rey de España
tes después, mandó de nuevo derribarlo estaba muy ocupado en sus guerras euro-
cuando la aclararon que, para suprimir la peas y guiados por un rumor falso de que
esclavitud de los indios había procurado la en diez años no vendrían naves españolas,
de los negros. A la misma altura de irre- creyéronse en la oportunidad de levantarse
flexión se siguen hallando modernos "his- con la tierra, tal vez confabulados con algu-
toriadores". Ahí va para todos la respues- nos indígenas. Esto llegó a oídos del Virrey
ta de labios liberales, de cuando el libera- Mendoza, a quien dejamos la palabras en
lismo no llegaba a su etapa de frenesí: gracia de lo vivido de su narrativa.
"Los religiosos no podían ver con indife- "A 24 del mes de septiembre pasado, tu-
rencia la esclavitud y el rigor de que era ve aviso de cómo los negros tenían elegido
víctima la desgraciada raza de los venci- un Bev y concertado entrellos de matar a
dos. Poniendo en juego todo el gran presti- todos los españoles, y alzarse con la tierra,
gio de que gozaban, escribiendo al Consejo y que los indios eran también en ello; y por
de Indias, a los Ministros y al mismo Bey, ser el que me lo había venido a decir un
consiguieron muchas Beales Cédulas que negro dellos, no le di mucho crédito, mas
favorecían la libertad y el buen trato de los de procurar secretamente de saber si era
vencidos. Buscando el medio de apartar de verdad. Y mientras esto se hacía, mandé a
sus protegidos el azote de la esclavitud, co- algunos de mi casa que se fuesen de noche
menzaron a favorecer y aun solicitar la y estuviesen entre los indios, escondidos sin
conducción de negros esclavos. . No predi-
. que dellos fuesen sentidos, y mirasen si ha-
caban ni pretendían la salvación de una ra- bía alguna novedad, y habiéndola, viniesen
za con perjuicio de otra, pues ya los negros a dar mandado Porque como yo lo
dello.
(independientemente de los frailes, y sin sabía, aunque no había creído, no quise
lo
poderlo ellos remediar), estaban declara- estar desapercibido, para si por ventura
dos esclavos. Que a negros se redujese fuese verdad y sintiesen ellos que lo sabía
MENDOZA Y SU TIEMPO 197

y quisiesen venir sobre nosotros. Y estan- esta cibdad y en las minas de Amatepec,
do la cosa asi, con las diligencias que hice, donde envié a ello a Francisco Vázquez de
vine a hallar algún rastro; y luego a la ho- Coronado, hasta dos docenas dellos, con
ra hice prehender al que estaba elegido por cuatro negros y una negra, que los indios
Hoy y a los más principales que se pudie- mataron y me trujeron salados de los que
ron haber, y di mandado dello a las minas se habían ausentado, porque yo les mandé
y a lospueblos que aquí hay de españoles, (pie los prendiesen o los matasen y con es-

Fig. ). —El Beato Fray Sebastián de Aparicio, primer carretero


de la Nueva España.

para que estuviesen sobre aviso y tuviesen to se atajó. Procuróse de saber, todo lo que
a buen recaudo los negros que en cada par- fue posible, la culpa que en esto tenían los
te de estas hubiese; y así se hizo. naturales; y hasta agora no se ha podido
Los negros que se prendieron, confesaron averiguar que ellos fuesen en ello". Hasta
la verdad de estar entrellos hecho este con- aquí Mendoza.
cierto de alzarse con la tierra, y se hicieron Con la traída y propagación de los negros
cuartos (es decir, fueron descuartizados) en bien pudo ser que la minería y la zafra sa-
, .

198 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA


lieran ganando, pero en el orden social fue- tnrales, se había de falsar entre ellos la mo-
ron los negros y siguen siendo, por las go- neda. Habrá quince o veinte días que tra-
tas de sangre negra que por ahí circulan, jeron dos tostones de a 4, falsos, que los
una de tantas calamidades como pesan so- habían hecho ellos". Tal vez por esto pre-
bre nuestro país. gonóse por entonces una Real Cédula de
También, merced a mediación del Obis- mucha importancia, como que fue la pri-
po Zumárraga, se dió, por fin, la Real Cé- mera depreciación de nuestra moneda, con
dula, fecha en Madrid 11 de mayo de 1535, el consiguiente castigo a la mercancía de
erigiendo una Casa de Moneda, la que en Indias; en virtud de ella, los reales de mo-
efecto empezó a funcionar a principios de neda acuñada en México con un valor de
1537. Cortés había acuñado buena cantidad 44 maravedis, en Castilla sólo se había de
de moneda, de la que no quedó ni un solo aceptar con el durísimo descuento de 10
ejemplar, pero al poco tiempo se hizo en maravedís en cada pieza, valiendo por tan-
extremo necesario acuñar en grande esca- to en Castilla sólo 34.
la. No obstante Real prohibición, expresa- Al poner las equivalencias de nuestra
mente asentada, vemos que hubo desde el moneda con las aquí acuñadas en el siglo
principio monedas de oro, de plata y de co- XVI, deben tomarse tan sólo de una mane-
bre. Las monedas eran: el peso de oro, con ra absoluta y no en relación con su verda-
valor de 500 dero valor
maravedíes, adquisitivo,
en nuestra pues éste ha
moneda$2.9J:: sufrido, como
el peso de oro en pocas na-
de minas, 450 ciones, los
maraved í s más extraños
•$2.63y2 pe-
;
altibajos. Ha-
so de oro co- blando en ge-
mún, 300 ma- neral, hasta
ravedís, $1.75. principios del
Había, ade- siglo XVII el
más, el peso valor de la vi-
de tepuzque, da fue subien-
inventado por do desmesu-
Hernán Cor- radamente y
tés en Coyoa- de ello nos da
Fig. 140. — Momia de Carlos V en su sepulcro del Escorial. idea un indi-
cán, con har-
ta murmura- viduo de la
ción y revuelo entre sus tropas y que, no clase media, Sancho Sánchez de Muñón.
obstante, vino a quedar como la moneda "El alquiler, dice, de una casa razonable de
principal en curso y la más razonable en las pequeñas, a lo menos en México, ciento
su fabricación. Tepntz o tepotz, es voz ná- y veinte pesos de minas. . La vara de paño
.

huatl que significa cobre y se refiere, en vale a once y a doce pesos de tepuzque . .

este caso, al que necesariamente debe ligar- Para vestir sus criados y comprar alguna
se a la pieza de oro para su consistencia. vez un esclavo que le sirva, le echo, un año
Esta palabra teputz, pasó los mares y arrai- con otro, ciento de minas. También ha me-
gó en plena Castilla, aunque un tanto trans- nester comprar una muía y sustentarla y
formada, en chapuz, por donde el que mez- aderezarla. . echo unos ochenta de minas.
.

cla material inferior o en alguna manera "Para comer y sustentarse a sí a sus cria-
da una cosa por otra, se llama chapucero. dos y casa cada año, bien ha menester tre-
En los propios pañales estaba la acuña- cientos pesos de minas.
ción de la moneda, cuando como hermana "Todo monta, limitadamente, ochocien-
gemela, se presentó la falsificación de la tos y ochenta pesos, al fin novecientos pe-
moneda. "Ya escribí a Vuestra Majestad, sos de minas cada año".
dice Don Antonio, cómo yo tenía temor La Casa de Moneda estaba a espaldas del
que, según la sotileza y engenio de los na- actual "Palacio de Hierro".
CAPITULO XIII.

SEGUNDO PERIODO DE CONQUISTAS


Cuatro fracasadas expediciones en California. —
Ultimos días de Hernán Cortés. — Ma-
la VENTURA DE VÁZQUEZ CORONADO EN NUEVO MÉXICO. —
BATALLA DE NOCHISTLÁN. — DE-
RROTA de Ibarra. —
Campaña y muerte de Alvarado. —
El mayor combate. — Toma
del Mixtón. —
Fundación de Valladolid.

INCOMPLETA y mezquina fuera la des- canas de cincuentón. Su sueño dorado era


cripción de las actividades de Mendoza el de encontrar por la Nueva España un
si ciñéramos a estas Ordenanzas
sólo las paso para la mal llamada Mar del Sur y
tan prudentes, aunque tan limitadas, de también mal llamado Pacífico, porque no
buen gobierno civil. Mendoza debe mirar- es ni lo uno ni lo otro. Una de sus primeras
se en el amplio y variadísimo marco de las preguntas a Moctezuma fue sobre este par-
conquistas hechas o terminadas en su pe- ticular, para ello recabó mapas, envió ex-
ríodo. Y esta vez, no por la injusta costum- ploradores y él mismo con su viaje a Hon-
bre de condecorar al gobernante con aje- duras, fue de todos ellos el más señalado.
nos méritos, por sólo haber sucedido en sus Ya que no pudo dar con el estrecho desea-
tiempos las proezas de otros, sino porque do, trató de salir por el mar del Sur en bus-
en realidad a Mendoza, en lo personal, tocó ca de la Especiería y de .los reinos del Tidor
muy buena parte de la iniciativa, explora- y de regiones tan fantásticas como la Cali-
ción, aprovisionamiento y selección de los fornia, de las que tanto había leído en li-
descubridores. Con su autorizada presen- bros de caballería y muy señaladamente en
cia y prudentes medidas, eran Mendoza y el intitulado "Sergas de Esplandían".
la Ciudad de México el necesario centro de Fueron un fracaso las primeras expedi-
cohesión y de coordinación, en cuya virtud ciones por él organizadas. Alvaro Saave-
casi todas esas conquistas, en vez de desin- dra Cerón, salió por su mandato en 1527.
tegrarnos, tuvieron la unidad suficiente pa- Víctima de un temporal, fue lanzado a las
ra formar un organismo completo y una islas de los Ladrones, llamadas posterior-
patria única. mente Marianas, llegó a Mindanao y no re-
Por estos conceptos Mendoza, a diferen- gresó más a Nueva España.
realmente
cia de virreyes posteriores, fue Recién llegado de España, había enviado
jefe de toda la nación y no sólo Alcalde Cortés como explorador del Pacífico, desde
Mayor de la ciudad de México y sus con- Acapulco, al capitán Diego Hurtado de Men-
tornos. doza, que fracasó por falta de bastimentos.
Aunque sin el fondo heroico, por lo gran- Por noviembre de 1532, Don Hernando fue
de y por lo insólito, de las primeras hues- personalmente a preparar su ambicionada
tes cortesianas; todavía la inquietud bélica expedición al puerto de Santiago: "Ha más
y el ansia de expansión y de conquista eran de siete meses que yo salí de mi casa para
el alma de las actividades coloniales. Cor- el despacho de estos navios, escribe, siem-
tés, ya vuelto de España, siguió siendo el pre residiendo en este astillero sin quitar-
hombre de las grandes aspiraciones y ener- me de sobre la obra, porque no hubiese el
gías; no obstante su flamante título y sus mal recabdo que de los otros que despaché
200 HISTORIA D E LA NACIÓ N MEXICANA
desde Aeapulco, de que fue Capitán Diego de Becerra. Deja el criminal, muertos, he-
Hurtado de Mendoza. Cuando yo vine aquí ridos y frailes en la costa de Michoacán y,
queriendo dar prisa en acabarlos y despa- cruzando el mar, toca el primero las costas
charlos, hallé podrida la madera principal, de la Baja California. Mas atacado por los
por manera que no pude aprovecharme de indios, ahí acabó miserablemente. Sus na-
ellos sino hacer uno de nuevo y el otro casi. ves y su acéfala tripulación, devueltas a Ja-
Y con residir en persona en este puerto so- lisco, cayeron en las garras de Ñuño de
bre la obra, con todos mis criados y más de Guzmán.
treinta oficiales españoles que traigo (que Cortés no ceja; acatando, pero no obede-
hay hombre de ellos a quien doy cuatro- ciendo, las órdenes prohibitivas de la Au-
cientos de oro de minas por año) y con ha- diencia, pasa por tierras de Ñuño con plan
ber traido de la ciudad de la Veracruz por de hacerlo polvo si se le pone delante. Em-
mar hasta Guazacoalco y desde Guazacoal- bárcase de nuevo con ciento trece peones y
co hasta veinte leguas de aquí por el río, cuarenta jinetes. El día 3 de mayo, festivi-
en canoas, todo lo necesario, está la obra dad de la Santísima Cruz, saltó por fin a su
en término que sin ninguna dubda (pla- ansiada California; pero... "cuán diferen-
ciendo a Nuestro Señor) se harán a la vela te era y cuán de otra manera", de todo
estos navios- a más tardar a mediado Agos- aquel paraíso de embustes urdidos en las
to y aunque me cuesta hasta enviarlos más Sergas de Esplandián, el famoso libro de
de treinta mil castellanos demás del mucho caballerías, donde por primera vez sale el
trabajo de mi persona, quedo satisfecho nombre California para designar un ima-
porque salen ahora dos navios e uno de ginario y absurdo paraíso.
más de noventa toneles machos y el otro de Aunque a los diez días de su llegada es-
cerca de setenta, los más recios y de mejor cribía a Cristóbal de Oñate sobre mucha
clavazón e madera que pudieran salir de cantidad de perlas y pesquería, y que se
Castilla, con mucho bizcocho de Castilla
disponía a penetrar el secreto de la tierra;
hecho en México y traído de ahí a la Vera- del conjunto de la epístola se echa de ver
cruz, que sólo el traello cuesta mil castella- el desaliento, más que por otra cosa, por-
nos hasta ahí y después por la vía que he que ya desde el principio, con aquel ojo
dicho y mucho vino e vinagre e aceite e suyo tan certero, debió caer en la cuenta de
quesos e carne e pescado e un par de pilo- la pobreza y ruindad de la tierra. Faltáron-
tos que el uno de ellos no se puede mejorar le, además, provisiones. A sus lucidas hues-
en el mundo y la mejor gente de mar que tes no les faltó precisamente la bravura, si-
puede haber en levante y mucha artillería no la bandera, o sea un objetivo proporcio-
e monición e jarcia e gente de guerra e to- nado a tanto esfuerzo. Fue fortuna de Cor-
dos oficios de navios e herreros doblados tés el que, a su vuelta, se encontrase en Aea-
e boticario e botica, todo muy bueno e tan
pulco con una demanda de urgente auxilio
cumplido que ternán todo bastimento pa- que desde el Perú pedía Don Francisco Pi-
ra más de año y medio. Espero en Dios que zarro y apoyaba desde México el Virrey.
ha de ser tal que dello sea Nuestra Santa Envió, pues, Cortés sus naves al Perú y re-
Fe Católica muy ensalzada y Su Majestad gresó a la ciudad de México, donde luego
servido y todos aprovechados". se puso a fraguar una nueva expedición.
Hemos querido copiar largamente estas
Pues también fracasó ésta, que ya era la
palabras textuales porque ellas fueron ver-
cuarta. Naufragaron sus tripulantes, y tam-
daderamente el canto del cisne, la última
bién parece haber naufragado el aliento de
exaltación de nuestro esforzado y noble
Don Hernando. Esto pasó a principios de
conquistador. Desde entonces comienza su
1540.
ocaso, todo fue declinar. Ahí en los astille-
Nueva expedición salió en mayo del mis-
ros recibe la noticia del naufragio de una
de las naves de su anterior expedición, que mo año; pero ya por cuenta de Don Anto-
era ya la segunda, y la pérdida de la otra nio de Mendoza, con lo cual vino a echarse
embarcación. la última gota de amargura en el corazón

Manda sus flamantes bajeles y su "incom- del extremeño y empezó a pensar en su


parable" piloto, Fortún Jiménez le resulta vuelta a España, de la que nunca había de
un asesino que mata al Comandante Diego tornar.
SEGUNDO PERÍODO DE CONQUISTAS 201

Pleitos y mas pleitos, sobre haciendas y en envidias y desdenes. Su consejo en ma-


casas, y mayorazgo y mil pequeñeces, has- terias militares, que hubiera sido el conse-
ta sobre la cosecha de ciertos melones y ca- jo salvador en la intentada toma de Argel,

labazas, trajéronle de Herodes a Pilatos en fue desoido: padeció entonces naufragio,


de la península. La
las varias chancillerías del que salvó a nado su vida y la de su hijo
admiración suscitada en 1528 y los triunfos Don Martín.
de su primera entrada, trocáronse esta vez Su vida domestica, posiblemente por el
202 HISTORIA DE LA NA C I Ó N M E X I C A 1> A

carácter de Doña Juana, fue difícil, pero pues la tengo larga y poca vida para dal-
lo que más le llegó al alma fueron los rega- los descargos y será mejor perder la ha-
teos del Consejo de Indias y alguna frase cienda que el ánima".
del propio Emperador sobre el origen de la Construyendo su modesto palacio en el
conquista. Aquí van algunas de las líneas barrio de San Lorenzo, de Sevilla, dictando
con que respondió el extremeño "Vuestra
: a Don Francisco de Gomara datos para la
Majestad fue servido que a cabo de cuaren- historia por este cronista adobada, colocan-
ta años que sirvo a la Corona de estos rei- do a sus hijas y enderezando a sus hijos to-
nos y de haberlos acrecentado por mi per- do lo que pudo; amigo y conversador tran-
sona y a mis expensas otro tanto como ellos quilo de la mejor nobleza hispalense y de
son; agora trate pleito con el fiscal sobre los monjes de Santi Ponce; hablando siem-
la parte que Vuestra Majestad me dió, del pre de su México, pasó sus días postreros a
todo con que yo le serví, de manera que sea orillas de Guadalquivir, murió muy cris-
más dificultoso defenderlo del fiscal que tianamente en Castilleja de la Cuesta a los
ganarlo de los infieles. Por todo doy gra- dos días de diciembre de 1547. Sus huesos,
cias a Dios que quiera pagarse en esto de traídos por su voluntad a la ciudad de Méxi-
muchas ofensas que yo le he hecho. El ten- co y por muchos años ocultos, han sido des-
ga por bien que sean para esta cuenta, mis cubiertos e identificados en los propios días
servicios tan notables, que jamás hizo va- en que estas líneas se escriben.
sallo a su Rey, redundar en este agradeci- Hemos anticipado las últimas noticias so-
miento y pago. bre nuestro conquistador, porque en reali-
"Suplico a Vuestra Majestad que ya que dad sus actuaciones, en nuestra patria, ter-
se ha servido entrar en juicio con su sier- minaron el año de 1539. Su memoria siem-
vo, sea de manera que tengamos los jueces pre. ha sido calumniada por las sectas secre-
iguales y desta manera terne alguna espe- tas como obedeciendo a órdenes supremas
ranza de mi justicia y de otra manera, que- extranjeras. No tiene ni una estatua, ni una
daré sin ninguna". calle en la Nación por venida a la civili-
él
Haciéndole la Corona cargo de ciento cin- zación y progreso. Una fracción de la So-
cuenta mil ducados, respondió "Suplico a
:
ciedad de Geografía y Estadística, le negó
Vuestra Majestad que no me haga tanto la pequeñísima honra de una placa de bron-
mal ni desventura, que no me tenga por ce. El monumento, sin embargo, quedó le-
cristiano y temeroso de Dios, que tenien- vantado, y consiste en la sombra de Hernán
do ya a Vuestra Majestad usurpado y roba- Cortés que, después de cuatro siglos de
do tanto interese, se lo negase y lo defen- muerto, llenó de terror a sus modernos ene-
diese, pues no puedo dejar de irme por ello migos.
al infierno y que pospongo la salvación de
mi alma al interese temporal que tan poco
dura. Téngolo a mala ventura y siniestra Volviendo al México de
las conquistas, la
dicha que Vuestra Majestad me tenga en más Mendocina de todas fue la de Cíbola
estofa de no cristiano, porque a Dios y a con su Quivira y sus siete ciudades, las que
mi Rey trabajé de ser fiel y me precié de jamás parecieron, su famoso río Tigüey y
que lo mostrasen mis obras y así lo han sus inmensas llanuras, cruzadas de búfalos
mostrado. También quisiera traer a la me- bravios. Ya hemos dicho que con las pon-
moria de Vuestra Majestad lo que me dijo deraciones de Alvar Núñez Cabeza de Va-
en esta villa y fue: "que no había sido ca y por aquello de "a luengas tierras luen-
mía aquella conquista"* porque me va a mi gas mentiras", encargaron al buen Fray
honra. ."
. Marcos de la exploración; éste a su vez, en
Ya en plan de derrotado para las cosas mitad del camino, echó por delante al ne-
de este mundo, buen cristiano y verdadero gro Estebanico con una cruz blanca én la
hombre de negocios, sintió a tiempo el re- mano y con orden de irle enviando frag-
sorte de su fe y escribió, refiriéndose a los mentos de ella desde cada nueva población
bienes del mundo: "dejarlo he perder y que encontrase y mayor pedazo si la pobla-
volverme he a mi casa, porque no tengo ya ción era mayor. Así fue haciéndolo el ne-
edad para andar por mesones, sino para gro y en cierto punto, no sólo mandó peda-
recogerme a aclarar mi cuenta con Dios, zo de la cruz, sino una entera y más gran-
SEGUNDO PERÍODO DE CONQUISTAS 203

de que un hombre. Fray Marcos dice que reflexionado que, aunque no se encontrase
él puso en duda semejante noticia, pero por el soñado paraíso, estaba en camino de fér-
lo visto disimuló su duda, puesto que en tiles terrenos; tenían que existir, ya que en

virtud de ese informe se puso en marcha, ellos pastaban esos búfalos tan abundantes
partiendo de Compostela, D. Francisco Váz- y tan vigorosos. Pero el hambre es muy
quez de Coronado con grande alarde y aper- mala consejera; volvió pues, grupas a su
cibimiento. Presenció su partida el propio conquista, con tan mala suerte que cayó del
Virrey que se hallaba en Compostela. Así caballo, maltrecho y malherido. Vázquez
comenzó el descubrimiento de la hoy vasta de Coronado está muy lejos de ser el héroe
y fértil región de Nuevo México. que merezca tantas estatuas y medallones
El negro Esteban fue asesinado a las po- como en Nuevo México se le han dedicado.
cas jornadas, después de su famoso envío. Cuando todos los militares y demás com-
Coronado avanzó de Compostela y Culia- ponentes de la expedición regresaban con
cán y de ahí, siem- cajas destempladas,
pre al norte. Ya casi ahí se quedaron fir-
desde los principios mes y aun con pro-
iba con pocos alien- pósito de ulteriores
tos por haber tenido expediciones, los dos
más cierta relación misioneros francisca-
sobre la esterilidad y nos: el uno de ellos
duro clima de su ob- era Fray Juan de Pa-
jetivo. Al entrar en dilla, aquel mismo
tierra nueva (Sono- que valientemente
ra), Don Tristán de había defendido al
Arellano por van- rey de Michoacán, y
guardia, Melchor el mismo también
Díaz y Pedro Tovar que murió a manos
a los flancos, exeur- de los indios de Nue-
sionaban, regresan- vo México, siendo,
do siempre con ruin por tanto, el proto-
recaudo. Por fin lle- mártir de los Esta-
garon a Cíbola, cuya dos Unidos de Norte-
situación precisa no américa. Con harta
consta, sabiéndose razón se admiran los
tan sólo que se halla, mismos autores im-
pasado el río Peta- píos, de esta firmeza
tlán y después de an- evangélica.
dar cuatro días en el Mas, de todas estas
desierto. Se encon- empresas mendoci-
traron algunas cuan- nas, ninguna de tan-
tas casas de paredes Fiff. 142. — Plano dol Hospital de Jesús. to relieve como la
y entre ellas, varias batalla librada con-
de dos y tres pisos, pero nada de las urbes tra los indios guarecidos en el peñón de No-
populosas que se habían prometido. Desde chistlán, la más ruda que jamás hubo en
ahí se hubieran regresado si un indio, a nuestra tierra, anteriormente a la indepen-
quien los castellanos dieron el mote de "tur- dencia, aunque metamos en cuenta todas las
co", no les refiriese grandes maravillas de libradas por Cortés.
Quivira con su río de dos leguas de ancho, Habíamos dejado a la nueva Galicia en su
cruzado por canoas de veinte remeros, do- vastísima primitiva extensión, invadida sí y
seles de oro, vajillas de plata cincelada y ta- atormentada, pero no dominada ni aun en
les otros primores que nos hacen creer aho- el sentido puramente militar de la palabra,
ra que no hubo ni tal turco ni tal indio, sino por Ñuño de Guzmán, primero, y después
que todos esos primores fueron inventados por sus tres siguientes gobernadores: Cris-
por los propios expedicionarios. Coronado tóbal de Oñate, licenciado De la Torre y
debía haberse entonces mismo, serenado y Vázquez Coronado. Cuando este último
204 HJ S T O R 1 A D E L A NA C I Ó N M E X I CANA
emprendió su desairado viaje de ida y vuel- Don Pedro de Alvarado, subía desde las
ta a Nuevo México, volvió a quedar de su- costas guatemaltecas en busca de la Espe-
plente en el gobierno de la Mueva Galicia, ciería. En nombre de nuestro señor Jesu-
Cristóbal de Uñate, residiendo en la primi- cristoy del Rey Nuestro señor, le pidió Cris-
tiva ciudad de Guadalajara, predecesora de tóbal de Oñate que viniese en su ayuda. Era
la actual. Eran muchas las naciones indí- el extremeño uno de esos hombres que se
genas que poblaban la Nueva Galicia, y crecen en los peligros y como los bravos
quince, por lo menos, las lenguas de sus tri- corceles, piafan de furor ante la batalla.
bus; pero todos los naturales se entendían Mandó varias cuadrillas de a caballo a di-
en la lengua náhuatl, todos eran parte de ferentes puntos de la tierra levantada y él,
las migraciones de esta raza en muy dife- con cien hombres escogidos, lanzóse como
rentes de remotas épocas, deslizadas por to- un rayo a Guadalajara. Llegó el 12 de ju-
do lo largo del noroeste americano. Infe- nio de 1541. Escuchado que hubo las minu-
riores en cultura a los méxicas y demás ná- ciosas relaciones sobre lo que entonces
huatl del centro, por el menor contacto que acaecía; con todo el imperio que le daba
tuvieron con las razas orientales, relativa- su pasado militar, su pomposo título de
mente civilizadoras; eran superiores, sin Adelantazgo de Guatemala y su innegable
embargo, en su constitución física, más sa- poderío, empezó por increpar de pusiláni-
nos en todos sentidos, entre otras razones, mes a los primeros tapatíos y al propio Cris-
sin duda, porque su sangre no estaba, como tóbal de Oñate, alardeando de que él había
la de los méxicas, ni tan mezclada con oto- de acabar en pocos días con los enemigos.
mis ni tan grosera y perniciosamente em- El, con las huestes suyas, prohibiendo ex-
putecida. presamente que le acompañasen tropas de
Si, como ya hemos apuntado, la inferio- Oñate, desoyendo los consejos de todos los
ridad de sus armas, la sorpresa y novedad conocedores de la tierra para que no em-
causada por las huestes de caballeros de prendiese su campaña en tiempo de lluvias,
hierro, les hizo rendirse con aparente debi- cuando las montañas eran intransitables
lidad y estupor ante las lanzas y culebrinas para la caballería; Alvarado salió ufano de
de Ñuño de Guzmán;bien pronto, recobrán- la plaza, diciéndoles: la suerte está echada,
dose, dándose de habla con gran rapidez y yo me encomiendo a Dios, y se encaminó
formando una verdadera organización, le- a Nochisllán, con tan mala suerte que al
vantáronse de repente y como un solo hom- primer encuentro le mataron veinte espa-
bre en completa rebelión, la que estalló si- ñoles, al segundo, diez, y cuando pensaba
multáneamente en muchos pueblos a fines en un tercero, los indios tomaron la ofen-
de 1540. Fue el primer encuentro en el ce- siva, obligándole a retirarse. Al llegar a
rro del Mixtón, o sea del gato montés. En una cuesta espinada, resbalosa, con una so-
él, el Domingo de Ramos de 1541, las hues- la y angosta vereda, sucedió que el caballo
tes del capitán Miguel Ibarra, valiente viz- de un tal Montoya perdió tierra, cayó sobre
caíno, fueron desbaratadas y puestas en Alvarado y lo arrastró por la pendiente
fuga, escapando muy pocos de la muerte, hasta el abismo. Llegóse a él Don Luis de
los bastantes para esparcir el espanto y la Castilla preguntándole "¿qué os duele?", y
confusión. Después de la Noche Triste, esta Alvarado respondió: "me duele el alma, llé-
fue la primera derrota de huestes castella- venme a un confesor".
nas, con el agravante de haberlo sido cuan- Esto ocurrió el 24 de junio y el 4 del mes
do ya éstas se hallaban en perfecto mando siguiente moría piadosamente en Guadala-
y señorío de la tierra. Cristóbal de Oñate, jara en casa de Juan del Camino; ordenó
uno de esos guipuzcoanos serenos, reposa- que sus huesos fuesen llevados a Tiripitío,
dos y valientes, no perdió los estribos; es- pero los reclamaron los nobles guatemalte-
cribió a todas las villas, como Culiacán, cos que, a fuer de tales, saben honrar y no
Compostela y Purificación, porque luego maldecir la memoria de su fundador.
comprendió que el peligro era general para Recrecióse por toda la tierra el ánimo de
todas las tierras de la Nueva Galicia. los indios sublevados: envalentonados, pa-
Había tocado casualmente aquellos días saron hasta las goteras mismas de la pri-
en el puerto de la Navidad (Manzanillo), mera Guadalajara, cuya defensa resultó ad-
una flota de nueve velas que, al mando de mirable, atendiendo al nunca visto arrojo
SEGUNDO PERÍODO DE CONQUISTAS 20f)

de los indios y a la heroica resistencia de planes ulteriores, en las lomas chatas de


los sitiados.Aquellos por su número, éstos Guayangarero. Siguió por tierras de Jalisco,
por su táctica y superioridad en las armas, y, juntando sus fuerzas con las de Oñate c
dieron por dos semanas un pavoroso espec- Ibarra. puso cerco al famoso peñón. "Llega-
táculo. Señalóse por lo varonil y esforzada do a la vista del peñón, nos dice el P. Te-
Doña Beatriz Hernández. Sacó de la igle- llo, se asomaron en lo alto los empeñola-

sia a todas las mujeres que ahí estaban llo- dos, adornados con tantas plumas que pa-
rando; se encara con ellas y les dice: "aho- recían campo de muchas flores. Su gritería,
ra no es tiempo de desmayos", las llevó a bocinas y atabales retumbaban que causa-
la casa fuerte y las encerró. Traia Beatriz ba espanto y grima, y parecía (pie se junta-
un gorguz o lanza en la mano y andaba ves- ba el cielo con la tierra. Mandó el Virrey
tida con unas coracinas, ayudando a reco- cercar todo el peñón y se repartieron en
ger toda la gente y animándoles y dicién- seis escuadras todo el campo: detrás del
doles que fuesen hombres, que entonces ve- peñol se puso el real del Virrey; camino de
ría quién era cada uno y luego se encerró Teocaltiche, el de Cristóbal de Oñate; ca-
con todas las mujeres y las capitaneó y to- mino de Jalpa el de Miguel Ibarra, a la en-
mó a su cargo la guardia de la huerta, pues- trada del peñol y de las albarradas se puso
tas sus coracinas, su gorguz y un terciario la -artillería. Don Antonio, aunque de san-
colgado en la gre militar,
cinta". les hizo tan-
Tras esfuer- tosrequeri-
zos inauditos, mientos de
con ayuda, paz que, im-
ciertamente, pacientado
de Dios Nues- Oñate, excla-
tro Señor, mó: "Mucho
aunque no se regala el Se-
conceda tan ñor Virrey a
de barato la éstos con la
visible apari- paz, y mandó
ción de San- luego comba-
tiago; en un tir el peñol, \

combate que acometieron


duró cuatro los suyos a
horas, quedó ganarles la
la plaza por Fig. U3.--Catedral Plaza de Morelia. entrada de
las armas de las albarra-
Castilla. Murieron quince mil indios, pero das, pero los indios fueron presto en defen-
muchos más fueron los que huyeron. Los derlas y tornarlas a levantar y la artillería
prisioneros de ellos fueron atormentados y no hacía daño en ellos, sino que se pasaban
ahorcados. Con esta ocasión el l 9 de octu- por alto las balas e iban a dar en la tienda
bre de 1541 se trasladó al valle de Atema- del Virrey y en muchos combates que se
jac la ciudad de Guadalajara, hija de bue- dieron aquel día no les pudieron entrar
nos padres, como fueron los Oñate y los y gastaron en esto quince días batiendo la
Ibarra, aunque de mal abuelo, el "muy fuerza cada día".
magnífico señor" y más magnifico carnice- Quién sabe cuanto más hubieran durado
ro Ñuño de Guzmán. sin la traición de uno de los sitiados. Este
Todo esto no fue más que el prolegómeno les declaró donde se surtían de agua y asi,
de la mera batalla de Nochistlán. en donde incautándose los castellanos de la fuente,
se encontraron los más fuertes elementos por hambre más que por fuerza, se rindie-
de la indiada. Ya para entonces venía en ron los del peñol a un último asalto. Ha-
camino y en son de guerra el Virrey Don ciendo que el Virrey se retirase, apercibió
Antonio de Mendoza en persona. Salió Oñate a su gente, dándoles el orden que
por Toluca y Tepetongo para tierras de habían de guardar y que la artillería se ju-
Michoacán, fijando su vista con cariño y gase más aprisa, diciendo: "Ra leones de la
200 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICA N A

Galicia, a ellos, Santiago", arremetieron y barbarie a la Nueva Galicia y, posiblemen-


les ganaron las cuatro albarradas. y así que te, a toda la Nueva España entera. Y para

las iban ganando las allanaban los indios que la historia le reconozca acreedor a este
mexicanos, aliados de los españoles, y en- mérito no es preciso que se lo reconozcan
traban los mexicanos alanceando y matan- ciertos autores tapatíos que aún respiran
do. Los primeros que entraron en el peñol por la llaga, y esta llaga fue el resentimien-
fueron Juan de Delgado y Alonso de Vero. to que sus ancestros mostraron por no ha-
Viendo los enemigos su daño, por no darse ber querido Don Antonio de Mendoza visi-
a prisión se despeñaban por la parte a do tar su flamante ciudad, que a la verdad
estaba el Virrey, que daba lástima verlos, valía la pena y tenía su inconfundible se-
porque desta suerte murieron más de dos llo señorial. Y no fue que no quisiera, si-
mil; fueron prisioneros más de mil y los no que le urgía volver a Michoacán y aca-
demás huyeron y los que se rindieron fue- bar de establecer una ciudad que, con el
ron más de diez mil combatientes. nombre de su querida tierra, Valladolid,
Para rematar esta em- fuese al través de los si-
presa hubo de seguirse glos la pregonera de su
la persecución y em- nombre y la cuna de
prenderse nueva batalla muchos hombres nobles
sobre la fortaleza de y esforzados. Poco antes
Mixtón. Los españoles de partir Mendoza de
que llevaba el Virrey nuestras tierras, tuvo el
Mendoza eran seiscien- consuelo de recibir y
tos; los más cpie pudie- proclamar una Real Cé-
ron llevar Ibarra y Oña- dula, en la que se descri-
te fueron doscientos. Es- bía el escudo de armas
tos no llevaban, claro es- de Valladolid, la ciudad
tá, casi ningunos indios, por todos conceptos su-
pero el Virrey sí había ya; escudo que se divi-
traído, procedentes de día "en tres partes y en
Tlalmanalco, Ameca, cada una de ellas una
Tenango y Xochimilco. persona real vestida de
Según la proporción que púrpura, en campo de
se estilaba, bien pudie- oro, con su cetro en las
ron haber sido de veinte manos y por timbre y di-
a treinta mil. Eran todos visa una corona de oro".
estos indios mexicanos, Fig. 144.— Felipe II Para hacer el trazado
nacidos ya en el cristia- de la nueva población de
nismo y bien hallados con los castellanos; Valladolid y el repartimiento de las tierras
haberse puesto, como algunos pretenden, fueron designados Juan de Alvarado, her-
del lado de la indiada de Jalisco, hubiera mano del compañero de Cortés, Pedro de
sido ponerse del lado de sus seculares ri- Alvarado; Juan de Villaseñor y Luis de
vales y entregar a ellos y otra vez a la san- León Romano. El acta de fundación lleva
grienta barbarie precortesiana, tantas tie- la fecha del 18 de mayo de '1541, y los pri-
rras y tantas razas, ya muy encauzadas en meros habitantes consistieron en sesenta
tranquila y cristiana civilización. familias españolas, muchos indios y nueve
Por manera que, aunque Don Antonio de frailes franciscanos. En 1545 se le conce-
Mendoza no dió a conocer, precisamente, dió el título de Ciudad, y en 1553 tenía
grandes talentos militares, si tiene el mérito ésta ya su referido escudo que le concedió
de haber salvado de su retroceso bacía la el Rey Felipe 11.
CAPITULO XIV.
LA IGLESIA EN EL SIGLO XVI.

Principios de la organización eclesiástica. —


Fundaciones de Regulares. —
Los frailes
DEFIENDEN A LOS INDÍGENAS. —
El CASO DE FRAY DlEGO DE LANDA. —
LOS CONVENTOS SU ,'

NÚMERO, ARQUITECTURA Y DIMENSIONES. —


VERDADERA CONVERSIÓN DE LOS INDIOS. ACA- —
I5Ó LA IDOLATRÍA. — L\ BULA SUBLIMIS DeUS. — GOBIERNO DE GUATEMALA.
Mendo- La primera y menos feliz expedición
HAY que
porque
za,
tratar en el período de
ciertamente dentro de él
pales.
de los dominicos, que encabezaba Fray To-
tuvo lugar; la primera organización más Ortiz, llegó a México a mediados de
de la Santa Iglesia en nuestro país, cabién- 1526. De ella sóloquedaron tres; y esta va-
dole al Virrey el mérito que no cupo a otros liente terna puede considerarse como fun-
sucesores suyos: el de haberla dejado en el dadora en octubre de 1528 a otros
al recibir
libre curso de su desarrollo y apostólicas veinticuatro, que al mando de Fray Vicen-
actividades. Dejamos ya descrita la entra- te de Santa María enviaba el célebre Fray
da de primeros sacerdotes con las hues-
los García de Loaiza, Arzobispo de Sevilla.
tes de Cortés, Fray Bartolomé de Olmedo y Cinco años más tarde llegaban los cinco
el clérigo Juan Díaz, cuyas actividades tu- primeros padres agustinos; las columnas
vieron que reducirse casi, a la capellanía de la tercera institución religiosa de nues-
del ejército y probablemente, al bautizo de tro país. A Don Antonio de Mendoza tocó
párvulos moribundos. presenciar las primeras fundaciones de es-
Dejamos también reseñada la fundación tas dos últimas órdenes, el desarrollo de su
de la Orden Franciscana. No obstante sus personal y sus primeros ministerios en los
innegables méritos y haber residido en su cinco obispados ya nombrados y aun reba-
primer Custodio por algún tiempo, la su- sando a remotísimas tierras de extensiones
prema autoridad eclesiástica en el país, no completamente desconocidas.
pudo constituir una iglesia organizada. La Toca a las particulares historias, crónicas
jerarquía episcopal es la que canónicamen- y menológios las descripciones de la vida
te forma la sustancia de este sagrado orga- interior de cada orden, así como las biogra-
nismo y de ella forman parte complementa- fías de lo más granado entre su personal.
ria sus respectivos cabildos. Bajo el punto Y crónicas hubo, fuentes riquísimas de pri-
de vista de evangelización práctica no pudo mordial y no suplida información. Muchas
tampoco considerarse como completa, ni de ellas tropezaron con grande obstrucción
aun suficiente impartida por los francis-
la para publicarse y otras, no pocas, pasaron
canos, pero sí muy reforzada
quedaba ya manuscritas e inéditas, de las manos de
con el establecimiento de otras dos Ordenes nuestros usurpadores políticos a las biblio-
en nuestro país, los dominicos y los agus- tecas extranjeras, y téngase esto último
tinos. muy en cuenta para no seguir llamando fal-
Sin repetir de nuevo en una historia ge- ta de méritos de los postreros frailes a lo
neral tantos detalles como hemos propor- que sólo es escasez de noticias por culpable
cionado en nuestra Historia de la Iglesia en desaparición de nuestros manuscritos.
México, baste sólo recordar puntos princi- En esta época de la organización eclesiás-
208 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A

tica, precisamente por ser primera, tuvie- explicación; la muy plausible de poner un
ron que contraerse sus energías a la coordi- hasta aquí a los sacrificios humanos que,
nación interna, a las exploraciones evangé- después de cuarenta años de evangeliza-
licas, a la catcquesis de las masas indíge- ción, se intentaban renovar en las selvas yu-
nas, con su florescencia natural, del culto catecas.
divino. Si desde mediados del XVII dismi-
siglo
Además, tal como entonces se presenta- nuye considerablemente defensa escrita
la
ron las cosas y dadas las crueldades y opre- en favor del indio, ello fue precisamente
sión de varios conquistadores sobre la raza porque los frailes habían ya obtenido lo
indígena; muy buena parte de las energías que deseaban; las leyes protectoras por par-
eclesiásticas hubo de emplearse en la de- te de la Corona; y, sobre todo, porque la
fensa de los que unos tendían a tratar como misma Iglesia había ya educado a los hijos
a bestias de carga y la Iglesia trataba de de los conquistadores y a los amos en gene-
salvar como a hijos muy queridos y precio ral, en una escuela más cristiana y más de-
de la sangre de Nuestro Señor Jesucristo. cente que la importada en el siglo XVI.
En este sentido, como defensores de los in- Con respecto a su interna organización,
dios, los mismos escritores impíos de anta-
las órdenes se dividieron, según au-
tres
ño, por lo que les quedaba de gente decen-
mentaba su personal, en Custodias, Vice-
te, hubieron de decir grandes verdades, co-
provincias y Provincias. Rajo los Provin-
mo las siguientes que tomamos al azar de ciales franciscanos estaban sus Guardianes
textos liberales: "El choque de las evangé-
y doctrineros. En las otras dos órdenes los
licas doctrinas que predicaban la libertad
superiores locales se llamaban Priores.
y el buen trato de los indios, con las miras
codiciosas de los encomenderos y los ince- la primera mitad del siglo XVI
Durante
santes trabajos de las órdenes monásticas las fundaciones de alguna solidez y perma-
que jamás se daban por vencidas y que ago- nencia se contrajeron al corazón de la tie-
taban el último recurso para obtener el rra, aunque hubo fundaciones menores: en

triunfo de sus ideas, hicieron que la socie- Michoacán y Jalisco, de los franciscanos, y
dad llegase instintivamente, por esta im- en Oaxaca, de los dominicos. Increíble fue
la actividad desplegada en la construcción
portante consideración, a respetar profun-
damente al clero y a seguir sus indicacio- de sus edificios por estas tres órdenes; dan-
nes". do crédito a las listas hechas por el Depar-
Los padres franciscanos, dominicos y los tamento llamado de Bienes Nacionales, se
agustinos, con muycontadas excepciones, acercan a trescientos los conventos por es-
tas órdenes, construidos en el país durante
tomaron como de capital importancia la
el siglo XVI. "Fueron estos conventos, dice
defensa de la raza indígena. Eran en esta
el propio dependiente, autor de las listas,
noble campaña dulces o enérgicos, recla-
maban caridad o justicia, según que vieran los que iniciaron el enorme esfuerzo cons-
serles más eficaz lo uno o lo otro. El papel
tructivo realizado por las comunidades re-
ligiosas;recintos en su mayoría, modelos
por ellos escrito en defensa de las razas in-
dígenas y que ahora se encuentra en el Ar- de belleza arquitectónica que triunfando a
chivo General de Indias de Sevilla, pesa li- medias del tiempo, de la incuria y del aban-
teralmente, varias arrobas, y en la balanza
dono y (podría añadir Benítez), "de mis
de la justicia pesó lo bastante para que la gobiernos liberales" en cuatro siglos han
Católica Corona española formulase sus le- llegado hasta nosotros para hablarnos de
aquellos evangelizadores, cuya estupenda
yes de amparo y liberación. Así que desde
las postrimerías del siglo XVI no se vieron
energía no podemos ahora igualar".
las crueldades que desgraciadamente se ha- Nuestros mejores arquitectos y críticos
bían visto en las primeras décadas, después de arte van reproduciendo en bellos libros
de la conquista. descripciones muy exactas y apreciables de
Nó debemos ocultar las intemperancias aquella vieja arquitectura conventual; lo
de algunos doctrineros. Señalamos en otra malo es que, aunque producen dichos escri-
obra las de Fray Diego de Landa, pero bien tosadmiraciones estériles o aumento de in-
vistas las cosas ante documentos nuevamen- deseables turistas, no parecen hacer mella
te descubiertos, tienen esos ímpetus su donde debieran hacerla para realizar la
L A 1 G L E S I A E N E L S I G L O XVI 20!)

restauración de esas gloriosas ruinas y jus- dían. para legar a sus poblaciones y a su
tificación de nuestro remoto abolengo. posteridad, lo único que los distingue y los
Ya desde el mismo siglo XVI los enemi- ennoblece aun después de corridos cuatro-
gos del clero regular, falseando y notoria- cientos años. Suprímanse de los pueblos
mente exagerando sus noticias sobre el "lu- las majestuosas ruinas conventuales y toda
jo y desmesuradas dimensiones*' de los con- nuestra patria se convierte en montones de
ventos, arrancaron de aquella Corona a tan adobes y en prosa y en miseria.
larga distancia. Cédulas prohibitivas, mer- focante a la amplitud de los conventos
ced a las cuales, para que fueran unos po- sólo pueden condenarla los (pie no tienen
cos pesos más a la península, se cortó para en cuenta las necesidades de cada misione-
siempre en nuestra patria La tradición de ro y la obligación de tener celda individual.
constructividad, arle y prestancia, tan en I.a parte baja de los conventos era y sigue
buena hora emprendido por la sola Iglesia siendo del pueblo y. mejor dicho, de los
en la décima sexta viandantes que per-
centuria. noctaban en los claus-
Posteriormente, en tros y ataban sus bes-
los días del liberalis- tias a los pilares de
mo, apoyado en la Le- los mismos. Las es-
yenda negra, alguien cuelas con sus depen-
ha seguido hablando dencias también te-
de lujos, dispendios y nían que estar dentro
codicias. Se traen a del claustro, y tanto
cuento cartas firma- las autoridades civiles
das, aunque no escri- como las eclesiásticas,
tas, por Montúfar, an- si iban de viaje, en
daluz exagerado, oc- convento habían de
togenario amargado, dar, para lo cual era
cuyo cerebro entonces menester tener siem-
se administraba por pre dispuestas algu-
burdos enemigos del nas piezas a este res-
clero regular. ¿Dónde pecto.
están los conventos de
que él nos habla, com-
parables a San Pablo
de Valladolid; y por- La dignidad y la crí-
que han de generali- tica tienen que recu-
zarse tocante a "derro- sar, por su plena in-
ches", lo que sólo fue competencia para juz-
y pudo ser abuso de -Interior di Iglesia de San Agustín
gar, a los que, o por
muy pocos indivi- en la Ciudad de México. fuera de la
nacidos
duos? Calumniosa es por apóstatas
iglesia o
también la afirmación, con carácter de ge- de ella, ignorantes de su vida interior y de
neral, de haberse forzado a los indios para sus cánones, se constituyen en jueces de tan
que trabajasen sin pago. Ni los indios eran apostólicos varones y hasta resuelven ex-
tan mansos, ni tan ciegas las autoridades, cátedra lo que pasaba en las conciencias de
ni tan sin conciencia, para no pagar unos los indios. Se viene repitiendo hasta la sa-
miserables tomines aquellos santos varones ciedad que la religión de los indios y su
que venían a darnos sus fuerzas y sus vi- bautizo, y vida cristiana y culto, es todo a
das. Y aunque de balde hubiesen los indios base de ignorancia; que tomaron ellos su
trabajado, trabajaban para sí mismos; pa- conversión como el paso de una idolatría
ra la iglesia que ocupaban indios, para las a otra, o como el efecto necesario de la con-
escuelas de sus hijos indios, para hospita- quista, porque juzgaban que el bautizo les
les de los enfermos indios. Labraban al serviría para obtener la defensa y apoyo de
mismo tiempo su clase práctica de arquitec- los conquistadores.
tura y de muchas bellas artes que apren Es indudable que, entonces como ahora
ir,
o

210 H I S TORIA DE LA NACIÓN MEXICANA


y en México de igual suerte que en el resto Tacuba pudo el bautismo salvarles de la
del planeta, muchos mortales, por las esca- misma muerte? En sus duras faenas y en
sas luces con que Dios los ha dotado, tienen sus minas, regando con su sangre los cam-
que entrar en la Iglesia y morir, y salvarse pos de los encomenderos, seguían con gus-
con muy poquita cantidad de conocimien- to y como cosa aparte, mucho más piadosos
tos positivos. Pero que sin los conocimien- que sus propios amos, en sus cofradías y
tos necesarios, hayan sido admitidos, ha- hermandades, y encendiendo velas y lloran-
blando en general, los mexicanos, es afir- do, con toda sinceridad, en la presencia de
mación gratuita e inverosímil y calumniosa Dios o de la Guadalupana.
por otro lado, si atendemos a los misione- De acuerdo estamos en que ha habido
ros. Hombres que muchas supersti-
dejaban todo por ciones y ridicule-
Dios, no iban a ces, mezcladas en
condenarse, sabe- el culto de los in-
dores de que es dios; pero después
falta gravísima de haber tratado
bautizar a los de cerca, en veinti-
adultos, sin la ins- cinco naciones di-
trucción de que ferentes, amuchas
cada uno de ellos razas humanas,
es capaz, ni los in- hemos venido a la
dios son tan faltos conclusión de que
de talento con 1
. nuestros paisanos
para este caso se son los menos su-
les quiere supo- persticiosos y des-
ner, ni tan faltos de luego mucho
de temor de Dios. menos que el pue-
Sea esta la ota- blo bajo de Anda-
sion que aprove- lucía, de donde
chamos para emi- nos vinieron, en
tir el juicio de per- pos de los con-
sonas muy experi- quistadores, las
mentadas: Juzgan primeras masas
que la psicología civiles o inciviles
de nuestras razas que en varios sen-
indígenas es más tidos contagiaron
dispuesta para el a nuestros indíge-
santo temor de nas.
Dios, más inclina- Cosa muy dife-
da a la adoración rente de supersti-
y al loable, sacrifi- ción es la idola-
cio de sí mismos tría. Por su secu-
que la de las razas lar aberración e
Pie. 14C— Relirv, plateresco de la fa Agustín
conquistadoras y, Acolman. ignorancia, los
para nuestro sen- protestantes y, por
tir, gran parte de esa loable perseverancia su eterno papel de lacayos, nuestros impíos,
religiosa de nuestro pueblo a través de cua- siguen calumniando a sus propios herma-
tro siglos de tantas dificultades, después de nos, de idólatras. Para fundar su aserto,
la gracia de Dios, se debe en lo humano, a debieran haber penetrado en las almas de
la natural religiosidad del indio y a toda los indígenas. No lo han hecho así, ni están
esa cantidad de paciencia que lleva en la en posición de hacerlo. Los sacerdotes ca-
sangre de sus venas. tólicos sí y todos ellos, después de haber
¿Cómo podían los indios tener fines uti- oído millares y millares de confesiones, po-
litarios al bautizarse, si vieron que ni a demos afirmar que no hemos oído nunca
Cuáuhtémoc ni al Caltzonzin, ni al Rey de acusarse a nadie en México de pecado de
LA IGLESIA EN EL SIGLO XVI 211

idolatría. A los siete años un niño del cate- pado de Oaxaca, por Agustín Balsalobre;
cismo entiende perfectamente y para siem- Manual de Ministros de Indios, para el co-
pre, cpie no podemos adorar sino al único nocimiento de sus idolatrías y extirpación
verdadero Dios, y que las imágenes sagra- de ellas, por Jacinto de la Serna; Relación
das no son sino elemento de recuerdo y de que hace el Obispo de Chiapas, Fray Pedro
limitada veneración a los santos que ellas de Feria, sobre la reincidencia en sus ido-
representan. Donosa contradicción, afir- latrías de los indios de aquel país, siglo XVI.
mar el esclarecido ingenio de los indios Excepción hecha de la Relación de Fray
mexicanos y negarles la pequeñísima can- Pedro de Feria, las demás obedecen a una
tidad de ingenio (pie se necesita para com- Real Cédula expedida por Felipe III varias
prender lo torpe y lo pecaminoso de la ido- veces, en el primer decenio del siglo XVII.
latría. producto de la piedad de este monarca y
En lo (pie si tenemos (pie convenir es que, de los informes que, promiscuamente, el
por falta de recursos, Consejo de Indias reci-
por falta de artistas y bía y más promiscua-
por falla de vigilancia o mente consideraba, so-
energía episcopal, parte bre idolatría en todos los
muy considerable de las dominios de Su Majes-
imágenes destinadas al tad Católica en América.
culto, están muy lejos, Hubo, pues, cierto em-
no sólo de la estética, si- peño en no dejar des-
no hasta de la seriedad mentido a Su Majestad,
que, por su destino, se ni con aspecto de infun-

requería. En este punto, dadas, sus alarmas y


otras razas indígenas, para esto, diferentes pre-
como los guatemaltecos lados diputaron a esos
del centro y los ecuato- y otros cronistas. Y tene-
rianos, nos dan ejemplo mos la pena de advertir
de buen gusto y buen la confusión de ideas en

sentido; por donde se ve asuntos de tanta monta,


que la falta es más de confusión que redunda
los pueblos que de sus en los escritos y en el
pastores y no por la igle- inicio (pie uno debe for-
sia, sino a pesar de la marse de ellos.
Iglesia. En todas estas 187 pá-
En el tomo 6 de los ginas de gran formato,
Anales del Museo Nacio- apenas si se encuentran
nal de México, aparecen casos de verdadera ido-
cuatro publicaciones y mucho menos,
latría
destinadas, al parecer, a
147. —Interiov do la Iglesia de San Fran
casos probados. La nota
eiseo en la Tiudad de México.
confirmar y corroborar más alarmante en ese
una impresión maligna por su tendencia. particular hállase en el informe contra Ido-
Esta es la de hacer creer a los lectores, lorum Cultores, página 55 del citado volu-
de la ineficacia de la evangelización hispa- men del Museo. Dice así: "lejos de mí ase-
nocristiana en México, puesto que no des- gurar que todos los indios de esta provin-
aparecía la idolatría. cia sean idólatras, siendo principalmente
Las publicaciones a que nos referimos el número de sus pobladores cien mil; pero
son: Breve Relación de los dioses y ritos sí creo lo son cinco o diez mil, según las

de la gentilidad, por Don Pedro Ponce; varias provincias en que los hemos apre-
Tratado de las supersticiones y costumbres hendido desperdigados, como caían y re
gentilicias, por el Bachiller Hernando Ruiz caían algunos". Aquí sí se habla de idola-
de Alarcón, 1629; Informe contra Idolorum tría y suponemos que el Canónigo Aguilar
Cultores, por Pedro Sánchez Aguilar, 1639; sí distinguía la idolatría de las meras su-

Relación de las idolatrías, supersticiones, persticiones; pero lo que arroja este dato,
vanas observaciones de los indios del obis- escrito en el primer tercio del siglo XVII,
212 H I S TORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
es un triunfo cristiano, puesto que en un Fue entonces, 1531, cuando los prelados
siglo escaso de evangelización, sólo queda- y demás fuerzas vivas de la naciente igle-
ba el diez por ciento de idólatras. Más hu- sia mexicana, como un solo hombre, em-
biéramos pensado que habían quedado, da- prendieron la campaña donde ya era me-
da la escasez de misioneros, la variedad nester emprenderla: en la propia Boma. El
de lenguas y basta la obstrucción de ciertos documento capital en pro de las razas in-
encomenderos. dígenas es la admirable carta que Fray Ju-
Por otra parte, cuando, una vez que a es- lián Garcés escribió al Papa, que ha sido
te buen señor, para cálculo de precisión ya muchas veces reproducida en libros an-
como era el que se le exigía, lo mismo le tiguos y modernos. Llevó la carta Fray Ber-
da cinco que diez mil, mucho se puede du- nardino Minaya, también dominico. Se di-
dar de la credibilidad y respetabilidad de ce que fue enviado por Betanzos; no se
su parecer. compagina esta última noticia si hemos de
En los demás libros citados, vemos la pa- dar crédito al sesudo Obispo Fuenleal, quien
labra idolatría repetida muchas veces; pero dos veces y gravísimamente se queja de que
todo lo que hallamos son supersticiones, en- el citado dominico haya hecho "relación

teudiendo por superstición una creencia ex- cómo los naturales de esta tierra no tienen
traña a la fe católica, contraria a la razón. capacidad para entender las cosas de nues-
Esto es cosa muy diferente de la idolatría, tra Fe"; de lo mismo le acusa el Oidor Sal-
la que consiste en el reconocimeinto de la merón, afirmando que el "enemigo supo
divinidad en cualquier cosa que no sea Dios. meterse en el pellejo de un tal religioso por
Lo (fue el Bachiller Alarcón llama en su llevar la suya adelante". Más quisiéramos,
libro "conjuras y brujerías", no tienen mu- como lo hicimos en otra ocasión, seguir cre-
chas veces más malicia que los estribillos yendo que los Oidores estaban mal infor-
que hoy dicen los niños y niñas en sus jue- mados.
gos, frases huecas y sin sentido. Entre estas y estas, allá en Boma fenecía
Quitandolo dicho del Bachiller Aguilar el papa Clemente VII y subía a la Cátedra
sobre los diez mil o cinco mil indios idóla- de San Pedro, el 13 de octubre de 1534, el
tras; todos los otros casos mencionados no por tantos títulos egregio Cardenal Alejan-
pueden referirse más que a excepciones, las dro Farnesse, noble y talentoso sexagenario
que, en su calidad de excepción, confirman que tomó el nombre de Paulo III.
la regla u opinión general de no existir ido- Entre las muchas positivas glorias de su
latría en la Nueva España. augusto pontificado, una de ellas es cierta-
Y caso de que hubiera existido a media- mente, la Bula Siiblimis Deus, fechada en
dos del siglo XVII, no pueden basarse nues- San Pedro de Boma el año de la Encarna-
tros escritores, al servicio del protestantis- ción de 1527, el día 1" y no el 17 de junio.
mo, para suponer que persista hasta nues- Hemos ya publicado el texto completo de
tros días la idolatría. Por ende, no es nece- tan insigne documento. Sus considerandos,
sario que vengan a desarraigarla las sectas basados en ambas armónicas leyes: la na-
protestantes norteamericanas. tural y la sobrenatural, preparan a la final
pontificia sentencia: "Considerando que
En este mismo período mendocino tuvo los indios, como verdaderos hombres, no
lugar el triunfo final, la apoteosis, por lo sólo son capaces de la Fe cristiana, sino que
menos en el terreno de los derechos, de ese la apetecen con mucho deseo... Determi-

drama que se venía desarrollando desde el namos y declaramos, con autoridad apostó-
mismo descubrimiento del nuevo mundo lica, que los indios, aunque estén fuera de

sobre la irracionalidad de los indígenas. la ley de Jesucristo, en ninguna manera han

Vergüenza da el sólo hecho de haberse de ser privados de su libertad v del dominio


iniciado este problema, vergüenza el que de sus bienes y que libre y lícitamente pue-
por algún tiempo hubiese durado esta du- den usar y gozar de la dicha su libertad y
da; y especial vergüenza es que hayan sos- dominio de sus bienes; que en ningún modo
tenido tan ignominiosa ofensiva, no los teó- se deben hacer esclavos y que si lo contra-
logos y canonistas, cual se dice, sino uno o rio sucediese sea de ningún valor y fuerza".
dos frailes inquietos y mentalmente pertur- Foman juego con esa Bula Pontificia la
bados. carta, poco conocida, del mismo Paulo III,
-

!. A IGLESIA E N EL SI G L O XVI 213

dias antes escrita al cardenal Tabera, en el vor de la libertad de aquéllos su poder, su


misino sentido, pero con frases más enérgi- autoridad y las temidas armas de la Igle-
cas: su fecha es del 29 de mayo anterior. sia. La libertad y el respeto a los derechos
Probablemente el cardenal mismo le pidió civiles de los indios quedaron por Paulo III
que a esos conceptos se les diese el estilo y garantizados contra los ataques de la codi-
formalidades de la Bula. Nosotros tuvimos cia, bajo lapena más terrible que tenía la
la fortuna de publicar por primera vez el Iglesia, la excomunión mayor. Si esta de-
facsímil del original íntegro de esta que se claración no produjo todos los resultados
encuentra en el Archivo General de Indias. que quien la dió y quienes la solicitaron
Ksta preciosa pieza documental puede con- habían esperado alcanzar, culpa no fue de
siderarse, con respecto a nuestra patria, co- ninguno de ellos, ni esto empaña la pureza
mo el preludio de tantos documentos ponti- de sus intenciones". Hasta aquí Biva Pala-
ficios sobre la libertad y buen trato de los cio, masón del grado '.VA.
indígenas. Entre ellos descuellan la Bula Nótese de paso que, aunque ésta era la
"Cupientes Judaeos" del mismo Paulo III. mejor ocasión para que el Papa se refiriese
el año de 1542, la carta de San Pío V a Fe- a reprobar la conquista y dominación espa-
lipe II. de 17 de agosto de 1568; las del mis- ñola, no lo hizo, porque en buena razón no
mo Pontífice debía hacer-
en igual sen- lo:suprimi-
tido al Carde- dos los abu-
nal Espinosa, como con
sos,
al Virrey del esa Bula se
Per ú y a 1 trataba de
Consejo de suprimirlos,
Indias. Las veía que el
de Gregorio conjunto y la
XIV de^l591. resultante de
Aparte de las m
la d o i n a
que se dieron ción españo-
en épocas la eran bené-
posteriores y ficos. Diríase
a las que nos que. además,
referimos en preveía que
más apropia- muchos de
do lugar, va- esos males
liosas piezas Fig. 14S. —Interior de la Iglesia <le Nuestra Señora de la Merced, México habían de
de documen- atenuarse y
tación histórica, no menos que eclesiástica. desaparecer al rodar de los tiempos y al
Dejemos la palabra sobre el particular suavizarse, en los hijos y nietos de los con-
a los escritores liberales de 1880 para ejem- quistadores, las iracundias peninsulares:
plo y vergüenza de sus nietos: "Esa Bula, tempus etian saevas paulatin mitiga! iras.
famosa en la América, ha dado a Paulo III
(léase: a la Santa Sede Pontificia), el dere-
cho a la gratitud y respeto de los america-
nos. Declarar a los indios capaces de reci- En este mismo virreinato de Mendoza,
bir la fe y los Sacramentos de la Iglesia Ca- tan fecundo en acontecimientos trascenden-
tólica; proclamar su libertad de albedrio e tales, puede señalarse el de la Primera In-
igualarlos con los demás hombres en los dependencia de Guatemala. Cortés la ha-
derechos civiles, fue tanto como reconquis- bía considerado como una rama de sus pro-
tar para ellos la dignidad humana, más que pias conquistas y asi era la verdad; que si
declararlos racionales como todos los teólo- no hubiese de México salido el más podero-
gos y juristas han interpretado esta Bula, so de los capitanes del Conquistador de
porque la racionalidad no les estaba nega- México, con personal de México, con diez
da a los negros del Africa y, sin embargo, mil indios mexicanos, con armas, dinero y
los pontífices no habían interpuesto en fa- provisiones por México suministradas, aque-
214 H I S T ü R 1 A DE LA NACIÓN M E X I C ANA

lio no tenía para cuando conquistarse; y ñaron desde su nacimiento a las otras con-
si por otro lado y por otro personal se hu- quistas menores.
biese verificado la conquista de Guatema- Al igual que México, cuando faltó de ella
la, hubiera, desde sus principios, adolecido Cortés, también se echó a perder Guatema-
de las debilidades y discordias que acompa- la, con las ausencias de Alvarado: un viaje
L A I (i L E s I A E N E L SIGLO XVI 215

fruyo a México, dos a España, uno al Perú, aquellos altivos conquistadores, ni menos
donde dejó a Pizarro lo más granado de su la Doña Beatriz. Desde entonces ésta se
ejército y, finalmente, su aventura rumbo firmó "la sin ventura".
a la Especiería, interrumpida por la ya na- Poca, en verdad, fue la que tuvo de ahí
rrada campaña de Jalisco, en la que pere- en adelante: Guatemala, tras una serie de
ció de tan trágica manera. calamidades menores, sufrió la horrorosa
Don Antonio de Mendoza, inmediatamen- catástrofe de 11 de septiembre de 1541, a
te que recibió la notica de que Alvarado las 2 de la mañana, cuya descripción no
estaba agonizante, y un día antes de la pierde su terror a través de cuatro siglos:
muel le de éste, escribió carta a Guatemala Temido la tierra con tanta fuerza que ja-
notificando el infausto suceso y nombran- más los indios ni españoles habían visto co-
do como Gobernador de ese Adelantazgo a sa semejante. El volcán llamado "de agua"
Don Francisco de la Cueva, pariente de Al- daba tantos saltos hacia arriba que parecía
varado. Esto no le cayó nada bien a la viu- quererse arrancar de cuajo. Salieron los
da del difunto Adelantado, Doña Beatriz de habitantes, como estaban, a las calles y a
la Cueva. Por lo pronto, se entregó a los grandes gritos, llamando a Dios con tantas
mayores excesos de dolor, tanto que pare- veras como quien espera un Juicio Final.
cían hasta fingidos y tendenciosos. Entre Sonó su ruido tan grande que excedió al del
otras medidas dictó la de pintar de negro, mayor trueno que se puede imaginar. La
por dentro y por fuera todas las casas de cumbre de un monte fue arrebatada a otro
Guatemala, lo que pudo hacerse con relati- lugar y empezó a salir un inmenso torrente
va facilidad por la cercanía de un lago bi- de agua, arrastrando grandísimos peñas-
tuminoso. cos; luego hubo inundación de piedra, tam-
El Ayuntamiento, recibida la carta de bién salida del monte, y nuevo golpe de
Mendoza, no parece haber hecho ni men- agua, mayor que el más caudaloso río, que
ción del nombramiento de Gobernador, an- barrió casi toda la ciudad.
tes, por lo contrario, en el acta respectiva Sólo quedó en pie, casi completa, la vie-
"dijeron que debían de señalar persona que ja Catedral que acababa de construir el
tenga esta gobernación en nombre de Su Obispo Marroquí n con extraordinaria soli-
Majestad, pues que esta ciudad es cabeza dez, tanta que aún se conserva hasta nues-
de esta Gobernación y en ella se acostum- tros días, siendo de todos los edificios de
bran a residir los Gobernadores de Su Ma- América, sin duda alguna, el más antiguo
jestad". Rcmesal, refiriéndose al nombra- de los que se conservan en su integridad.
miento de Pedro de Alvarado, hace notar Del Palacio de Alvarado que está en un
que se le dió con independencia de México, montículo, al lado derecho de la Catedral,
diciendo que era directo de Su Majestad. pudimos observar todavía el 7 de enero de
La verdad de las cosas es que en el terreno 1935 buena parte de los cimientos y todavía
del derecho, ni entonces ni ahora, se ve eso en pie, ad perpe t na m rei memoriam el áb-
muy claro; en los hechos sí empezó desde side de la capilla, sobre cuyo altar y asida
entonces la independencia de Guatemala, a los pies de un Cristo, trataba de salvarse
nombrando, no al señalado por nuestro Vi- "la sin ventura" Doña Beatriz, cuando una
rrey, sino a la persona que tuvo por bien el ola inmensa de cieno la arrebató a muchos
Cabildo de aquella ciudad que entonces se metros, donde a pocos días fue encontrado
llamaba Santiago de los Caballeros. Re- su cadáver. La ciudad fue trasladada a
sultó electa la propia Doña Beatriz, cuyo otro sitio donde, siglo y medio más tarde, le
deseo de mandar, dice el aludido cronista, esperaba nueva horrenda catástrofe. Por
excedía a sus extremos y lágrimas. Esto ello hubieron de moverse adonde está la ac-
era muy natural: si quedaba de Goberna- tual capital de esa República, reducida tam-
dor su hermano Don Francisco de la Cue- bién a escombros el año de 1017. Ya era
va, por concomitancia inmediata había de tiempo de que los guatemaltecos, imitando
quedar de Gobernadora la mujer de éste, a los peruanos, no construyesen edificios
Doña Leonor de Alvarado Xicoténcatl, hija sólidos que los asesinan, sino esas ligerísi-
natural de Alvarado, habida en una parien- mas construcciones que más parecen bam-
ta de Moctezuma, y eso no lo podrían sufrir balinas de decoración teatral.
CAPITULO XV.

LA CONQUISTA DE YUCATAN

Aspecto de la tierra. - - Se explica su despoblación.— Montejo el viejo. — Gestiones


en España. — Funda una Salamanca sobre Chichén. — —
Fidalgo errabundo. Fray
Jacobo de Tastera. — Montejo el mozo. — Cómo se armó en México. — Cae Tutul
Xiú. — Fundación de Mékida.

TODO el mundo hubiera dicho que Yu- de la decadencia de los imperios mayas, la
catán había de ser monos nuestro que originada por su sistema de agricultura,
Guatemala, porque a la verdad, tuvo partiendo del supuesto de que sus únicos
en su entrada a la civilización más indepen- terrenos de sembradío en grande escala, po-
dencia de México. Se creyó por bastantes dían estar en la selva. Pues bien, los mayas
años, hasta el año de 1528, que Yucatán era durante el tiempo de secas (Diciembre o
una isla y no andaban muy desacertados. Enero), desmontaban la parte de un bosque
Todavía hoy, volando sobre Tabasco, sobre que querían sembrar; en marzo o abril, an-
tantos lagos y lagunas y charcos que no tes de que vinieran las lluvias, quemaban
aparecen en los mapas, uno va diciendo con la maleza de los bosques y sobre aquella
toda verdad: Yucatán es una isla, si no en tierra así preparada, sembraban por el mes
el sentido geológico, sí en la vida práctica, de mayo. Pero se fue notando que la cuse-
porque tan barrera es el mar, y aún menor cha disminuía de año en año y esto pasaba,
barrera, que no esos pantanos en donde no según las observaciones que en Yucatán
se puede ni andar, ni cabalgar, ni navegar. acaba de hacer el Departamento de Agri-
Si a todo esto se añade la espantosa este- cultura de los Estados Unidos, porque en
rilidad que en Mayapan vieron los prime- esos terrenos ganados al bosque, y así pre-
ros conquistadores en lo poco de tierra parados, cada vez aparecía y crecía junto
adentro que pudieron ver en sus explora- con el maíz, más cantidad de cizaña y otras
ciones; fácilmente se comprenderá porque malas yerbas. Tanto es así, que prefieren
la iban dejando, sin ninguna ambición ni quemar cada año diferente parte del bos-
codicia. Muchas veces debió ocurrirles, en que, que no utilizar la ya quemada en años
presencia de tantas ruinas de opulentas ciu- anteriores. Pasa, finalmente, que al cabo
dades, porqué éstas habían venido a tal de- de cierto tiempo, aquello ya no es bosque
cadencia y su población era en cantidad y quemable y prcparable, sino una invasión
en calidad tan menguada. Los trastornos total de yerba salvaje y nociva donde fue-
de guerras civiles y de tiranías, por veraces ra imposible sembrar.
cronistas relatadas, no dan la explicación Todo esto se refiere al corazón de las an-
suficiente; ésta la hemos encontrado en tiguas naciones mayas, teatro que fueron de
unas líneas muy sensatamente escritas por los dos imperios: el viejo imperio que tiene
Silvano Morley, benemérito mayólogo de su arranque unos 700 años antes de la Era
nuestros días. Admitiendo los efectos mor- Cristiana, y el nuevo, que floreció desde el
tíferos de la desorganización social, de siglo XII hasta mediados del XIV.
las enfermedades endémicas y epidémicas, Mas en lo que alcanzaron a ver los espa-
asigna, sin embargo, como causa principal ñoles, que fue una orla de ocho leguas tie-
I. A CONQUISTA DE YUCATÁN' 217

rra adentro; ni por vista de ojo>. ni por las za rica. Doña Beatriz Alvarcz de Herrera,
relaciones de Jerónimo de Agiotar, halla- y a base de esas relaciones y adherencias
ron nada que los retuviese. Hubo mas. y metálicas ganó toda una capitulación para
esto fue loque vio Cortés y no vió Montejo; conquistar a Yucatán y Cozumel con otras
tenían que habérselas con gente aguerrida, anexidades y conexidades que ni él ni me-
la que destrozó a Gri jaiva y a Fernández de nos los poderdantes pudieran precisar.
Córdoba, y la que hizo huir, aunque en son Con su escudo de armas reformado, con
de triunfo, al propio Don Hernando, por- imperial nombramiento para sí y sus sub-
que la batalla de Tabasco. en buen roman- alternos, con trescientos ochenta hombres,
ce, ha de llamarse derrota de los castella- muchos de ellos fidalgos salamantinos, se
nos. hizo a la mar para este nuevo mundo en
Aunque menos guerreros que las diferen- mayo de 1527. Tras la obligada estación en
tesnaciones de lengua náhuatl, resultaban la isla de Santo Domingo para refocilarse,
los mayas más poderosos, porque no esta- llegó por septiembre a Cozumel muy bien
ban tan peleados a muerte entre si. como lo recibido por el bondadoso cacique Naum-
estaban los tlaxcaltecas y todas las nacio- pat y por todos aquellos buenos isleños.
nes chicas del centro, contra el imperio de Hasta aqui perfectamente: en lo de ade-
Moctezuma. La conquista del Anáhuac. lo lante no habia de ser un segundo Hernán
repetimos, era considerada por las familias Cortés: y aqui cuadra el dicho: "quod na-
y los individuos, más que como derrota, co- tura non dat. Salmantica non praestat". De
mo una urgente y deseadisima liberación. Hernán Cortés no se hizo más que un ejem-
Entre los mayas no pasaba ya esto: aunque plar y se rompió el molde. Por de pronto
en plena decadencia y con sus pequeñas ^e empeñó Montejo en superar a Cortés
pugnas de vecino a vecino, la vida para conquistando lo que éste, de propósito, dejó
ellos no tenia ese carácter de perpetua he- sin conquistar: desembarcó en las inmedia-
catombe y destrucción. ciones de Cabo Catoche, por ahi se inter-
Por toda esta suma de motivos, quedó nó, sin aparente novedad, por Konil, Coba,
fuera del radio de las conquistas cortesia- Chuaca y Aké adonde se habían replegado
nas la península del Mayab hasta el año de los belicosos mayas del oriente. Tras un
1528 y, más bien dicho, nunca allá hubo con- largo combate de dos dias. Montejo cantó
quista o posesión por fuerza, sino una paci- victoria cuando más bien debiera haber llo-
fica ocupación militar en 1541. rado su derrota, dado el número de sus
Entre los aventureros venidos con Cortés muertos. Xo tomó alguna fortaleza de Chi-
hallábase don Francisco de Montejo. naci- chén Itzá porque no era ya fortaleza sino
do en 1479 a orillas del Duero en la noble ruinas de una ciudad abandonada. Alli
y vetusta Salamanca. Uno de tantos hidal- fundó una villa española con el nombre de
gos pobres, ya muy asendereados en las An- Salamanca donde los indios le dejaron en
tillas y en navegaciones chicas por las cos- paz. seguros de que de ahi habian de sacar-
tas de tierra firme. Fue Montejo miembro le el hambre y el aburrimiento.
de aquella comisión que Cortés enviara a la Como todos los conquistadores del si-
Corona desde el mismo puerto de Veracruz glo XVI. lo que su gente quería era oro y.
el 26 de julio de 1519. Retornó cuatro años a poder ser. ya beneficiado, labrado y re-
más tarde y al año siguiente, de 1524. fue verberante. El cual como no encontrasen,
de nuevo comisionado por Cortés para otra fuéronlo a buscar, al mando de Dávila. cin-
embajada de España, pero no. como se di- cuenta infantes y dieciséis de a caballo por
ce, porque estuviese temeroso nuestro Con- los rumbos del sureste, junto a la laguna
quistador del "valor temerario y carácter de Bahakalar. Minas no encontraron, ni
intrépido de Montejo". No vió Cortés tal tampoco de qué comer por donde, dejando
valor y tal intrepidez por la poderosa razón a su gente regada, volvió Dávila a Chichén
de que en Montejo no existieron nunca. a unirse a Montejo. Este, cada vez más des-
Cumplió bien el enviado, con los encargos alentado y sintiéndose a si y a su gente mi-
de su jefe y con muchos secundarios que se litarmente débiles, refugióse en regiones
le habían fiado y además, y sobre todo, fue del Grijalva y laguna de Términos que la
procurador de su propia medianísima per- Audiencia de México le concedió por mise-
sona. Se procuró una consorte de la noble- ricordia. Ahi fundó una villa donde se re-
218 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
plegaron los españoles ya arrojados, o sea tenido los españoles armados, y hubieran
derrotados por los indios mayas. Todo esto proseguido y culminado su noble
los frailes
pasaba el año de 152Í). Don Francisco de labor a no haberla desbaratado cierta pa-
Montejo, el Viejo, no conquistó a Yucatán, trulla de castellanos armados que se dedi-
ni dejó abierto, sino muy cerrado, el cami- caron a vender, con venta forzosa por su-
no para la conquista. Tampoco fue ampa- puesto, ídolos preciosos que habían robado
ro ni guía de los suyos y no fue desde en- tierra adentro, a trueque de los cuales se
tonces sino un fidalgo errabundo que, pol- llevaban como esclavos a los mozos indíge-
los rumbos de Honduras y Cbiapas, anda- nas de Cbampotón. Y como, además, dije-
ba amagando conquistas y poblaciones en ron los soldados (pie los propios frailes les
pugna con D. Pedro de Alvarado, demasia- habían llamado, ya éstos no fueron parte
do pujante y apersonado contrincante para para calmar a la iracunda indiada y tuvie-
el fracasado Montejo. Lejos de quitarle a ron que regresar a México. Los informes
Alvarado un palmo de su gobernación,
ni por ellos rendidos en la metrópoli fueron
los sucesores de éste lograron una Real Ce- los que en realidad pusieron de nuevo en
dida, su fecha lo" de mayo de 1544, por la marcha la ya estáncada conquista, y más
que se le notificaba al Adelantado Montejo cuando dos años después, 1537, otros dos
que dejase el título que tenía de Goberna- fervorosos franciscanos, enviados por el
dor de Yucatán y Cozumel, Chiapas, Hi- Provincial, el Padre Ciudad Rodrigo, refor-
bueras y Cabo de Honduras, porque esta zaron lo antes dicho, afirmando ser los in-
gobernación la aplicaba su Majestad a la dios muy capaces y bien dispuestos para
nueva Audiencia. Todo esto le debe la Nue- su evangelización. Entre tanto el viejo Con-
va España a Montejo, aunque en realidad quistador, ya sexagenario, pasó todos sus
posteriormente, nunca Yucatán se conside- poderes a su hijo bastardo, Don Francisco
ró como parte de Guatemala, sino sólo en de Montejo, y le dió con toda formalidad
los asuntos judiciales. una lista de instrucciones, sacadas de sus
La conquista de Yucatán había sido, pues, tristesexperiencias.
abandonada, como no fuera en la ostenta- Don
Francisco, el mozo, se había forma-
ción de títulos por la familia Montejo. Des- do al lado de Hernán Cortés y curtido, por
de 1533, el Adelantado y su hermano Juan lo menos en hambres y fatigas en la mala-
vivían en Honduras, y el hijo y el sobrino, venturada expedición de las Hibueras; pe-
también llamados Francisco de Montejo, el ro desde entonces, estuvo esperando ya no
uno y el otro, vivían en Tabasco, con los po- sabía ni qué, en Santa María de las Victo-
cos españoles que lesl quedaban de su expe- rias, y viendo cómo se desmoronaba, no só-
dición, ya por lo visto sin ánimos de em- lo el primero, sino el segundo de los ejér-
prender nuevas aventuras. Fue entonces, citos que había formado su padre. Ruena
1531, cuando fulguró para la Historia de parte de esta deserción se debió a las con-
Yucatán y para toda la Nueva España, uno quistas de Pizarro, donde tanto oro había
de los hombres de gran talla por su virtud o, por lo menos, sonaba.

esforzada y valiente: Fray Jacobo de Tas- Llegó Montejo el mozo a verse casi des-
tera, franciscano, francésde nación. amparado, con sólo 19 vecinos españoles.
Como en España se había sabido que Urgido, pues, desde la capital del virreina-
Montejo, contra lo dispuesto en las Capitu- to, estimulado y autorizado por su padre,

laciones, no había llevado consigo religio- paso a la gran Tenoxtitlán con el fin de ar-
sos misioneros, vino una Real Cédula ur- marse y pertrecharse, pues ya había aquí
giendo su envió. Aunque esta orden llegó muy buenas fábricas de todas las armas, y
tarde, cuando ya los españoles derrotados a reelutar su gente de guerra. Se alistaron

habían abandonado Yucatán, quiso el Vi- bajo su bandera capitanes y soldados, la


rrey (pie se bicíese esta exploración misio- mayor parte de ellos criollos, nativos de la
nal para la que espontáneamente se ofre- Nueva España. También permitió el Vi-
ció, dejando sus cargos de alto gobierno en rrey (pie llevasen indios mexicanos. Esto
México, el virtuoso Fray Jacobo de Tastera. está dicho muy someramente por los histo-
El y su compañero llegaron hasta Cham- riadores yucatecos, por donde a algunos ha
potón, donde se conquistaron la benevolen- quedado la impresión de haberse hecho la
cia de los enemigos más duros que habían conquista de Yucatán por cuenta directa de
LA CONQUISTA DE Y U C A T Á N 219

(.astilla y con independencia original de Sígase llamando conquistador a Montejo


México, y ya hemos visto que no fue así y el mozo para no disgustar a nadie, con tal
que los castellanos peninsulares, o fracasa- de que convengamos en (pie se trató de una
ron o desertaron. Sin el Montejo criado en conquista pacífica. Surge, naturalmente, la
México, sin los capitanes, soldados y nume- cuestión: ¿Por (pié los belicosos mayas, los
rosos indios salidos del corazón de México, hasta entonces únicos victoriosos sobre los
la conquista de Yucatán no se hubiese ve- españoles, se dieron de paz casi sin ningu-
rificado. na resistencia? La respuesta es (pie porque
El vocablo conquista envuelve la idea de habían cambiado las circunstancias y más
una serie de batallas formales y eso es pre- (pie ellas por los nuevos conocimientos (pie
cisamente lo <pie falta a la de Mérida. Pa- sobre los españoles tenían ya referidos, los
rece, hablando en general, que bastó la no- mayas. En 1541 tenían noticia cierta del
ticia de que venían tropas armadas, las que completo dominio de los españoles en lo
habían domeñado el imperio de Moctezu- restante del país, sobre reinos más podero-
ma, para que de esa manera los belicosos sos que los cacicazgos del Mayab. Tenían
indios mayas, los indómitos y fieros, pre- noticia de que varios señores, espontánea-
sentasen un mínimum de resistencia. La mente, se habían ofrecido en vasallaje al
batalla más dura que el flamante Montejo emperador, lo que no les parecía tan humi-
tuvo que sostener, fue en las cercanías de llante porque los conquistadores siempre
Sihochak, y en esa batalla no hubo más que presentaban a Su Majestad terrena como
un muerto por parte de los españoles y nue- una continuación de Su Majestad divina.
ve heridos que a poco dejó como nuevos un En tercer lugar, los misioneros francisca-
herbolario, "zurujano, médico y soldado", nos, precursores de los (pie acabamos de
llamado Juan del Rey. Cuando, más ade- hablar, les habían prometido con toda ver-
lante, en Ocanul se tuvo noticia de caciques dad y con conocimiento experimental, aquí
rebeldes, bastó para que se pacificasen la paz y después gloria. Ya en lo humano e
presencia de cuarenta soldados, que salie- inmediato, esta vez no vieron delante de sí
ron ilesos, y dos perros de presa. Otra vez a un puñado de extranjeros, desconocedo-
salieron a sofocar una gran rebelión, surgi- res del terreno y sin base firme de opera-
da a medianoche; puestos empero en orden ciones, sino por el contrario, sintieron la
de batalla, sucedió que no hubo enemigos presión inmediata de unas huestes (pie eran
y sólo se trataba de un incendio casualmen- ya señoras de tierra, aliadas en el combate
te provocado en el cuartel de los conquis- con esforzados méxicas y con un cuartel
tadores. Y esto fue lo más duro de la con- general y una retaguardia tan pujante co-
quista, así que, con sus espadas vírgenes y mo era el virreinato todo de la Nueva Es-
con sólo el prestigio de su valor, llegaron al paña.
corazón de la península, a la vetusta ciu- Y así con más razón que México fue con-
dad de Tho, donde se les rindió el cacique quista de España, Yucatán lo fue de Méxi-
Tutul-Xiu y se fundó al tremolar de los co, por que esta nación nunca puede de-
lo
pendones reales y con grande apercibimien- jarla de ver como hija, por ella engendra-
to de pífanos y atambores la "muy noble y da para la civilización y para la Fe cristia-
muy leal ciudad de Mérida de Yucatán, a na. Razón de más para no haber dado a
los seis días del mes de enero del año de los nobles habitantes de esa península el
nuestra Salud e Redención de mil e qui- malo que tantas veces han
e injusto trato
nientos e cuarenta y dos". sufrido de nuestros Gobiernos Federales.
CAPITULO XVI.
ULTIMA PARTE DEL VIRREINATO DE MENDOZA

Las juntas de Toledo. — Pareceres de Fray Bartolomé de las Casas. —


Las Nuevas Le-
yes. Adiciones dk Valladolid. — Tello de Sandoval. —
Ley de Encomiendas. —
Re-
flexiones. —
Nuestra primera independencia y los frailes. —La Contracédula de
Malinas. —
Audiencia de Nueva Galicia. —
Ni evas diócesis. Armada al Perú.

CIMENTANDOSE estaban las conquis- los gobiernos y de los literatos peninsula-


tas, los gobiernos y el orden social en res, tratar per modiun unius "de la Améri-
Nueva España bajo el gobierno del ca" lo que resulta tan absurdo como si aquí
prudente Mendoza, cuando tuvieron lugar en una sola junta quisiéramos tratar "de
en la Corte de Toledo las juntas que, para Europa" en globo, siendo así que hay pro-
tratar de la libertad y buen gobierno de los blemas allá tan diferentes y (pie son los eu-
indígenas del Nuevo Mundo, convocara, ur- ropeos hijos de tantas patrias. Ese defecto
gido en su conciencia por el Cardenal Loai- se viene traduciendo, no sólo en las leyes
za, el César Carlos I de España y V de Ale- de ahí emanadas, sino a través de toda la
mania. legislación peninsular para sus Indias Occi-
Desde el mismo descubrimiento de Amé- dentales.
rica y de todas partes donde lucieron pie Además, decimos que sincronizaban en
exploradores y conquistadores españoles, esa junta lo que no debían sincronizar: ahí
habían llegado a los diversos monarcas de salieron a relucir, cual si no hubiesen pasa-
España, constantes quejas sobre el mal tra- do a la historia, las más bárbaras y primiti-
tamiento dado a los indígenas, con rasgos vas crueldades de hacía medio siglo y las
a veces de horribles crueldades. Se había grandes hecatombes y derramamientos de
tratado también de la esclavitud de los re- sangre que acontecieron en el período pre-
cién conquistados, tanto en el terreno teó- ciso de la conquista, calamidades que ha-
rico, como en el pragmático. Otro proble- bían cesado, al cesar el estrépito de las ar-
ma había, vinculado con los anteriores, que mas. Por lo que a México respecta, debió
eran bien claros, tan nebuloso en teoría co- haberse tenido en cuenta, y no se tuvo, que
mo difícil de ponerse en ejecución; el pro- en los veinte años largos que ya llevaba co-
blema de las Encomiendas. rridos en el cauce de la civilización, en la
Como lo que sinceramente pretendía que España había puesto tanto esfuerzo y
Carlos V era tranquilizar su conciencia, la tanto personal, ya podían haberse remedia-
convocación fue selecta y ambilateral, y la do, por las mismas fuerzas morales y por
libertad para las discusiones amplia y ani- todo lo que existía de humano y de cristiano
mada de buen espíritu. Una cosa nos pa- en los conquistadores, gran parte de esos
rece haber trastornado básicamente las ac- males que trataban de remediar.
tuaciones y humanitarias intenciones de Uno de los pareceres más escuchados, co-
aquel respetable congreso; la de no haber mo proveniente de un hombre autorizado,
distinguido, como había que distinguir en bueno y apostólico, fue el de Fray Bartolo-
1542; entre tiempos y tiempos, entre regio- mé de las Casas. Pero, sin quitarle nada de
nes y regiones. Siempre ha sido detecto de su buena voluntad, es cosa indiscutible (pie
- -

V L T I M A 1» A H T E !) E L V I K 1< E I N A T O I) E M E N I) O Z A 221

Fray Bartolomé de las Casas, con su in- todas las encomiendas e indios que tuvie-
quietud natural y con su criterio tan sim- ran los visorreyes o gobernadores o sus lu-
plista ionio aferrado, más bien desayudó gartenientes o cualquier oficiales nuestros
en algunos punios tratados en la Junta. ansí de justicia como de nuestra hacienda,
Fray Bartolomé quedó impresionado para prelados, casas de religión o de nuestra ha-
toda sn vida con la extinción de los indios cienda, hospitales, cofradías o otras seme-
antillanos que había pasado ante sus ojos jantes". Que se moderaran los repartimien-
y con otras crueldades, innegables para tos excesivos, y de lo que se quitara se die-
otros tiempos o para otras regiones. En se para el sustento de los primeros conquis-
México sólo vivió pocos meses, siempre de tadores. Que en lo sucesivo no se encomen-
paso y siempre ya bajo la presión de sus dasen ya indios, sino que, en muriendo los
ideas fijas que él tenia por irreformables. encomenderos, su repartimiento pasase a
Con estos elementos procedió por fin la la Corona. Que los Oidores cuidasen de la
Junta a promulgar sus "Nuevas Leyes", lo instrucción y buen trato de los indios que
que aconteció en Barcelona a 20 de noviem- dejasen de ser encomendados. Que los tri-
bre de 1542 y después, aumentadas y reto- butos que debían cobrar los encomenderos
cadas, volvieron a publicarse en Valladolid fuesen tasados por los gobernadores, con
a 1 de junio de 1543. Las principales reso- el objeto de que no fuesen excesivos. Pro-
luciones fue- hibióse el ser-
ron "Que los
: vicio por na-
del Consejo boríos, decla-
tuvieran — *Í\ rándose tam-
es-
pecial cuida- bién que los
do de la con- indios de las
serva c i <) n . islas de San
buen gobier- Juan, Cuba y
n o y trata- la Española,
miento de los fueran trata-
indios. Que
el fiscal cui-
— -jíossr — -— ~~ ^yhv dos como los
españoles que
dase de saber en ellos resi-
cómo se guar- dían".
daban estas En las adi-
ordenanzas. ciones de Va-
Que las Au- lladolid se
diencias se in- Fig. I.jO.— Palacio E ?al de México, a f ines del siglo XVII. agregó: "Que
formasen de a los conquis-
los malos tratamientos hechos a los indios. tadores que no tuvieran indios, o a los
Que por ninguna causa se pudiera hacer hijos legítimos de los conquistadores que
esclavos a los indios, en lo sucesivo, ni por estuviesen pobres, se les dieran empleos de
causa de guerra, ni a título de rebelión, ni corregidores, u otros con cuyos productos
por rescate, ni de otra manera. Que los in- pudieran vivir; y siendo menores de edad,
dios esclavos se pusiesen en libertad, si los se les diese una parte de los tributos de los
poseedores no mostraban título legítimo, repartimientos que dejaron sus padres. Que
encargando de esto a las Audiencias para no pudiesen los encomenderos ausentarse
que lo hiciesen "sin tela de juicio y sólo la de la provincia en donde tenían su reparti-
verdad sabida". Que los indios no fuesen miento sin licencia del Virrey. Que los in-
obligados a cargar contra su voluntad y sin dios fuesen tan bien tratados como perso-
pagarles por aquel trabajo, cuidándose de nas libres y vasallos del Bey de España. Y
que la carga, en donde esto no pudiera evi- que los Presidentes y Oidores de la Audien-
tarse, ni fuese excesiva, nitrajese peligro cia, cuidasen de la tasa de los tributos, y
<lrsu salud o de su vida. Que ningún indio que el encomendero que cobrase más de lo
fuese llevado a pesquería de perlas contra que estaba tasado, se le privase inmediata
su voluntad, so pena de muerte a quien in- mente de la encomienda".
fringiese esta disposiciión. Que se quitasen Para la promulgación y ejecución de es-
222 HISTORIA DE LA X A C I Ó N ME X I C A X A

tas leyes en la Nueva España fue designa- La mayor parte de todas esas Nuevas Le-
do canónigo sevillano Don Francisco Te-
el yes era de extricta justicia, algo que recla-
11o de Sandoval, un alter ego del Cardenal maba a gritos, no sólo la Bula Apostólica
Tabera, primado de las Españas, Canciller de Paulo III, sino toda la cristiandad y el
Mayor de Castilla e Inquisidor General en buen sentido de los pueblos. Estas eran las
todos los reinos y señoríos de la Monarquía leyes que verdadera y efec-
se referían a la
Española. Tabera a su vez, como ya lo lie- tiva libertad de los indios, a su buen trata-
mos visto, fue el noble instrumento de quien miento y al castigo inmediato y proporcio-
quiso servirse el Papa Paulo III para pro- nal de las innegables crueldades, aunque
clamar los principios básicos de la libertad éstas, como ya queda dicho, en la Nueva
natural y cristiana de todos los indígenas España iban, ciertamente disminuyendo.
de América. Desembarcó Tello de Sando- Lo (pie levantó el disturbio y lo que de ha-
val el 12 de febrero de 1544. Sí es cierto berse llevado a cabo, hubiera sido la ruina
que hubo en su trayecto desde Veraeruz, del orden ecoimmico de la Nueva España
danzas indígenas y arcos de flores de zem- y de la civilización de América; era la ley
paxuchitl; pero no como "manifestación li- que se refería a las encomiendas. Por esta
bertaria", cual se intenta fingir, pues ni los lev, pasaba la encomienda, que consistía en
indios ni na- dos cosas ex- :

die sabía en- ||p^7**^f:W' tensión de te-


'

tone es a lo l¿. rreno y tribu-


*
que Sandoval \
'
to moderado
venía. . ^. jT-fíf^^r^^K de indios, a
No se ha- ^„ " *

trueque de
bía aún pro- protección,
clamado las instrucción y
leyes y ya los HS ,|T e d u c a c i ó n
ciudadanos Wmí que habían
de México, co- de impartir-,
mo (pie direc- les los enco-
ta o indirec- menderos; no
tamente vi- a los hijos de
vían de las éstos, como se
encomiendas, leshabía pro-
se amotina metido y co-
ron ante el mo era natu-
convento de Fig. ir>i.— Casa dél siglo XV] ,
existente ral, sino a la
Santo Domin- « la ciudad de México. propiedad
go, donde se del Bey y a la
hospedaba el Este reprendió el
Visitador. administración de los oficiales reales. A esta
acto, tanto más que no sabían los amotina- ley se opuso en masa la sociedad entera:
dos ni el texto de las leyes ni la aplicación uox populi, y al frente de toda esta masa
(fue habían de tener. Por fin se promulga- popular y con más energía y eficacia que
ron el 21 de marzo de 1544 con todas las ella, la Iglesia.
formalidades. En este punto y coyuntura es donde, lle-
Y desde entonces empezó con grande exci- nos de inmensa caridad, se maravillan los
tación y con prenuncios de terrible tormen- bisloriadores impíos de esto que llaman
ta, una de las más grandes conmociones so- ellos cambio de frente de los religiosos. No
ciales que se registran en nuestra patria y hay tal cambio de frente: se opusieron a
que no llegó a estallar porque sencillamente que los pueblos y encomiendas pasasen de
Tello de Sandoval, no sólo obró con pruden- sus propietarios actuales y se pusiesen, co-
cia, sino que despromulgó la ya promulga- mo entonces se decía, en cabeza del Bey,
da ley, en su parte más viva. Esto último por los mismos motivos que durante cua-
fue lo que no hizo Blasco Núñez en el Perú renta años, habían impulsado a los ecle-
y lo que le valió de los españoles de allá el siásticos a defender vigorosamente las ra-
degüello y otros excesos. zas indígenas. En el traspaso que ahora se
ULTIMA PARTE DEL V I R R E I N ATO I) E M I N DO Z A

pretendía hacer de las encomiendas, sacán- propios religiosos las habían siempre urgi-
dolas de las manos de conquistadores ya do en todos los tonos. Desde luego la base
acomodados y domesticados, para pasarlas estaba ya fuera de discusión, la racionali-
a las' manos de un Oficial Real, peninsular, dad y dignidad de los indios, proclamada
hambriento y por desbravar; era mal me- por la brillante Bula Sublimis Deus. En
nor que estuviesen en manos de los presen- ella misma se dejaba preparado, no para
tes encomenderos. Fijémonos bien en que la discusión, sinopara la obligatoria ejecu-
nadie entonces trataba, ni el mismo Fray ción, la efectiva libertad de una raza que
Bartolomé de las (lasas, de que a los indios ni era ni debía ser esclava. Lo del buen
se les devolviese su señorío ni mando algu- tratamiento de los indios era el tema pre-
no político; la cuestión se concretaba a la dilecto, no sólo de Fray Bartolomé de las
clase de españoles que habían de mandar y Casas, al que malignamente se trata de pre-
poseer el país. De si la tierra bahía de ser sentar como una aislada excepción, sino de
(respetando las propiedades privadas de todos los presentes, con la diferencia de que
los indígenas) de los que la ganaron y de éstos lo hicieron con más sensatez, mejor
sus hijos o bien del siempre recién llegado, mano y más veracidad que no ese buen frai-
siempre hambriento peninsular, sin mérito, le, agitado de diversos espiritus. Hubo un
sin arraigo ni amor ninguno por esta tierra. punto que no estaba ni debía estar en el
Para 1544 la propiedad temario, que no lo tocó el
y el próximo porvenir del mismo Sumo Pontífice en
orden social estaba ya en su Bula en los precisos mo-
manos de los nacidos en la mentos en que estaba ha-
tierra, criollos, indios y ciendo justicia a las razas
mestizos. Las Nuevas Le- americanas: la legitimidad
yes, consciente o incons- de la conquista. Pero vi-
cientemente, venían a fijar niera o no a cuento (y no
el absurdo de que los naci- venía), Fray Bartolomé no
dos en esta tierra perdían podía quedarse con sus in-
el derecho humano de po- vectivas dentro del cuerpo
seer y de heredar, aunque y ahí desembauló buena
corriese por sus venas la parte de su libro "de Unico
sangre misma de los Con- pocationis modo". Los con-
destables de Castilla. La gregados lo dejaron hablar
primera independencia del y terminar su discurso, en-
país empezó en 1544, capi- tre otras razones, porque
taneada por la jerarquía todo lo que decía sobre po-
eclesiástica y por las fuerzas vivas de las sesión y señorío de los indígenas salía so-
órdenes religiosas. brando para México. Ya estaba en la men-
Atendiendo a las instrucciones de la Co- te de todos que con señorío o sin él, con
rona, reforzadas esta vez por la actitud del conversión al catolicismo o aunque no hu-
pueblo, reunió Tello de Sandoval una jun- biera habido conversión, en fuerza sólo de
ta de Obispos; con los de México, Tlaxcala, los sentimientos humanitarios obligatorios
Michoacán, Oaxaca y Guatemala y Chiapas, y de una suprema vindicta internacional.
o sean Zumárraga, franciscano; Garcés, do- España o cualquiera otra nación, aun el
minico; Quiroga, Zárate y Marroquín, clé- mismo gran Turco, pudo y debió dar al
rigos seculares, y Fray Bartolomé de las traste para siempre con aquellos truculen-
Casas a quien se le dieron todas las facili- tos señoríos que Las Casas nunca quiso
dades para venir y para hablar, concurrie- comprender.
ron otros muchos varones insignes en le- El punto principalísimo de las juntas
tras y en virtud. aquellas y del momento histórico america-
Con toda calma se condujeron las discu- no, de una manera prudente se fue redu-
siones sobre lo que principalmente había ciendo al mínimum de discusión; no fuera
motivado esas juntas: Nuevas Leyes. La
las a suceder que se empeorase lo que ya iba
mayor parte de los temas, no sólo eran de por buen camino. Porque es de saberse que
palmaria utilidad y justicia, sino que los ya para entonces se habían embarcado tres.
224 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXIC ANA
Procuradores de la Ciudad, cuyos nombres do en el punto y estado en (pie antes es-
se pierden en la noche de la historia. Pero taba".
antes que ellos, tres frailazos muy esencia- Esta gloriosa Contra-Cédula y primera
les, hermosa y benemérita vanguardia, ha- independencia de México fue firmada en
bía salido desde México, destacada por la Malinas, a los 20 días del mes de octubre de
Jerarquía eclesiástica, para obtener, como mil e quinientos e cuarenta y cinco años.
en efecto obtuvo, lo que puede llamarse De todas maneras no estuvo mal la ame-
nuestra primera independencia; la revoca- naza hecha contra las Encomiendas; sirvió
ción de la ley de encomiendas, equivalente de freno en lo sucesivo, sabiendo como sa-
a la defensa de la vida y dignidad criollas bían los interesados, que las múltiples ([ne-
y al mejoramiento de sus amadas razas in- jas de los frailes sobre el mal tratamiento
dígenas. de los indios eran las que habían motivado
Estos tres religiosos eran nada menos tan radicales medidas. Este terror fue, a
que los tres provinciales: Fray Domingo nuestra manera de ver, uno de los coefi-
de la Cruz, dominico; Fray Francisco de cientes para que la condición de los indios
Soto, franciscano, y Fray Francisco de San mejorase.
Román, agustino. Llegado que hubieron a Ya tranquila la Nueva España en lo que
San Lucar, ¡oh dolor!, recibieron la noticia pudiera llamarse su constitución económi-
de hallarse ausente el Emperador por los co-social, pudo ver con gusto desarrollarse
rumbos de Alemania. Pues ¡a Alemania
. . en las postrimerías del gobierno del Virrey
con los papeles! Fueron dos de aquellos re- Mendoza todas las demás energías de su pu-
ligiosos solamente, pues el Padre Soto en- jante vitalidad. En ese cuatrienio hasta
fermó en Sevilla. Y como quiera que todo 1 se instituyó y puso en marcha la Au-
r>r>0

el camino estaba tan lleno de herejes, hu- diencia para las ya pacíficas regiones de
bieron de disfrazarse y ocultos, caminar la Nueva Se abrió con los licencia-
Galicia.
basta Ratisbona. Carlos V los recibió be- dos Martinez de Mancha, Lebrón de Qui-
la
nignamente y hasta con el buen humor que ñones, Guevara y Oseguera; hombres sen-
se gastaba el César de Luxemburgo; pero satos y tranquilos, pero nada más. Lleva-
no debió haber sido tan fácil ni la tramita- ban bien entendido que su Audiencia no
ción ni menos el favorable fallo que obtu- era independiente del virreinato. La Cédu-
vieron, como que tuvieron que ir siguiendo la correspondiente es de 13 de febrero de
a la Corte Imperial hasta Malinas. Además, 1518. Del 23 de abril siguiente fue la que,
se trataba, con la revocación de la ley en desligando a la península yucateca de la
cuestión, de perderse la Corona, con el trí- Audiencia de los Confines, la ponía no sólo
bulo de las encomiendas, una renta perpe- bajo el Virreinato, sino también en lo ju-
tua de muchos millones de pesos de buen dicial, bajo la Audiencia de México. Esa
oro. Es muy verosímil que los frailes ha- medida era la más acertada para la admi-
yan puesto en juego en momentos tan deci- nistración de Yucatán y la más natural, co-
sivos a todo esa gran maquinaria de sus mo que los verdaderos primeros poblado-
tres poderosas órdenes, no menos que a los res habían partido inmediatamente de esta
aliados y amigos y las púrpuras y los ar- metrópoli.
miños. La también en esc período pa-
iglesia dió
Por fin Carlos V hizo justicia y firmó lo sos muy
importantes en su interna organi-
siguiente: "Don Carlos, por la Divina Cle- zación. Así, por la Bula de Paulo III de
mencia Emperador Semper Augusto, etc. . . 1546, la Diócesis de México ascendió a Ar-
por cuanto en las Nuevas Leyes y Ordenan- quidióeesis metropolitana, teniendo por su-
zas que por Nos fueron hechas en la ciudad fragáneos a los otros cinco Obispados has-
de Barcelona, ordenamos e mandamos que la entonces existentes, conviene a saber: los
muriendo la persona que tuviese indios (en de Oaxaca, Michoacán, Tlaxcala, Chiapas y
encomienda) sean puestos en nuestra Real también Guatemala, en cuyo territorio se
Corona... agora, por algunas buenas con- encontraban Honduras, San Salvador y Ni-
sideraciones que para ello habernos tenido; caragua.
habernos acordado de revocar la dicha ley, Hasta entonces, o sea por un cuarto de
la cual revocamos e damos por ninguna e siglo; nuestra iglesia metropolitana bahía
de ningún valor y efecto y reducírnoslo to- sido la insigne arquidiócesis de Sevilla y a
ÚLTIMA PARTE DEL V 1 R R E I N A T O I) E M E N I) O Z A 225

la verdad que bastó este tiempo para que mo el de ellos, asesinado ;i cantarazos por
en mucho de nuestra liturgia, arquitectura su propia gente.
eclesiástica y devociones populares queda- Había cierta obligación de parte de Méxi-
se hasta nuestros días el sello, el estilo y co para enviar su armada pacificadora, ya
muchos recuerdos de tan buena madre. que buena parte de los españoles inquietos
Dos años más tarde se erigió el Obispado en el Perú eran aquellos descontentos de
de la Nueva Galicia, con sede en Compos- Jalisco y Yucatán, la rezoca de las huestes
tela. El de Yucatán se estaba tratando de de Montejo y Ñuño de Guzmán. Mas suce-
fundar desde 1541. dió que cuando nuestra armada estaba a
Para fuera del reino. Mendoza impulsó el punto de darse a la vela, llegó la noticia de
célebre viaje de exploración por el mar Pa- lapacificación que, aunque relativa y pre-
cifico al mando de Rui Gómez de Villalo- caria, ya hacía innecesarios nuestros auxi-
bos. Descubrió éste varios grupos de islas lios.
útilísimas en la navegación de Filipinas Ya para entonces venía firmado de Espa-
que tanta gloria había de acarrear a nues- ña el nombramiento de Mendoza para go-
tro México. bernar el virreinato del Perú. Lo traía su
Para el Perú estuvo a punto de salir en sucesor, Don Luis de Velasco. En Cholula
ese movidísimo año de 1547 una poderosa se encontraron los Virreyes, el saliente y el
armada con seiscientos hombres de guerra, entrante, dejando el primero grato recuer-
al mando, nada menos que, de D. Francis- do de su persona y de su gobierno. El re-
co de Mendoza, hijo del Señor Virrey. Iban cibió en sus brazos a laNueva España co-
por orden imperial a poner en orden a mo una criatura tierna, enfermiza y casi
aquellos arrebatados peruanos que ahorca- moribunda, y la dejó, por sus sabias leyes,
han y degollaban a sus Virreyes y Visita- por su enérgica vigilancia, por su protec-
dores, como habían ya despachado mala- ción filial a la Iglesia y por su iniciativa en
mente a su esforzado conquistador Don muchas líneas del progreso humano, no só-
Francisco Pizarro. Cuando estando en Li- lo saneada, sino robusta y alegre en el ca-
ma el autor de este libro, se condolían cier- mino de las dos felicidades que procura to-
tos distinguidos limeños de las ingratitudes do buen gobierno; la espiritual para la sa-
mexicanas con Cortés; hubo de contestarles lud de las almas, y la de las cosas tempora-
que después de todo nuestro Conquistador les que cabían, dado el tiempo y las cir-
murió tranquilamente en su casa y no co- cunstancias.
CAPITULO XVII.

BAJO EL GOBIERNO DE DON LUIS DE VELASCO

Instrucciones de España. —Liberta los esclavos. Conquistas pacíficas. Mártires —


de la Florida. — Fundación de Zacatecas. —
Fundación dé D tranco. Fray Jeróni-
mo de Mendoza. —
La Real Universidad de México. —
El Arzobispo Montúfar. Rei- —
na Felipe II. - Obstruye al gobierno virreinal. —
Valderrama. —
Muere Velasco. —
Sus MÉRITOS.

MIENTRAS Mendoza, acompañado de réis a los prelados (pie estén vigilantes co-
su familia y de algunos fieles servi- mo creemos que lo hacen, porque el demo-
dores, navegaba a su Virreinato del nio no tenga más parte de la que en tiempo
Perú; el segundo Virrey de México, Don de su infidelidad de los indios ha tenido.
Luis de Velasco, Marqués de Salinas del Daréis orden cómo cesen y no se hagan de
Río Pisuerga y de la noble estirpe de los aquí adelante molestias y malos tratamien-
Condestables de Castilla, empezó en nues- tos a los religiosos.
tra metrópoli un gobierno tan cristiano y "En la Ciudad de México se ha hecho
tan constructivo como el de su antecesor, agora nuevamente un Colegio donde se re-
aunque en cierta manera menos meritorio, cogen todos los mestizos e muchachos per-
por no tener que luchar ni con previo esta- didos de la tierra y porque la tenemos por
do caótico ni con alteraciones como las ven- obra buena, santa y provechosa, querría-
cidas por Mendoza. mos la favorecer por el buen fruto que se
Fueron su primera pauta unas instruc- espera.
ciones de buen gobierno, formadas por la "Otrosí: porque los naturales reciben
Reina Gobernadora en Valladolid el 1() de mucho daño e perjuiciopor las inmodera-
abril de 1550. En este escrito, a diferencia das cargas que les echan, converná que se
de muchos anteriores, vemos con gusto que abran caminos o se hagan puentes y por
ya se legislaba en España con conocimien- ninguna vía se carguen los indios e para
to de causa. Ya andaban por el Consejo de ejecución de lo susodicho veréis una nues-
Indias hombres tan reposados y expertos tra carta de previsión; hacerla heis cum-
como el Obispo Fuenleal, con mejores brú- plir y executar, como en ella se contiene".
julas que las que habían orientado o des- A este tenor de paternal energía eran las
orientado, en las recientes belicosas épocas demás ordenanzas; así, se mandaba extric-
de Fray Bartolomé de las Casas. tamente que se pusieran en libertad, como
Recordemos algunas de esas instruccio- ya se había ordenado en las Nuevas Leyes,
nes: "Vos mandamos y mucho encarga- los indios hechos esclavos sin algún título
mos que los indios sean bien doctrinados y de los que entonces se consideraban como
enseñados en las cosas de nuestra Santa Fe, suficientes y esto sin perjuicio de la ya vi-
pues este es el prencipal e final intento que gente ley prohibitiva para hacer nuevos es-
tenemos". clavos por ningún motivo.
"Inviarnos heis relación de lo que a vos Como suponían en España que el Virrey
y a los Prelados paresciere se debe prover, no podía ni debía ausentarse de la metró-
con lo que descargamos nuestra real con- poli, seempezaron a nombrar Visitadores
ciencia y encargamos la vuestra. Encarga- en favor de los pueblos indígenas. Todas
:

B A J O E L UÜBIE K N ü 1) E I) O S L D I S DEVELA. SCO 227

estas medidas no eran más que frutos natu- el criollonunca ha tenido conocimientos en
rales de tantísimas quejas y tan bien razo- los emporios transmarinos; sin comercio
nadas por los religiosos, elevadas a la Co- interior porque entonces todavía lo tenían,
rona en el medio siglo corrido desde el des- y bien tenido, los indios; no les quedaba
cubrimiento de América. más remedio que lanzarse al poético mun-
Por todo lo cual, Don Luis de Yelasco, do de las amplias explorac iones militares.
con su bien heredado aplomo y señorío, bo- Hay que estar de acuerdo con Fray Juan
llando toda clase de avaricias, al año de de Zumárraga en que cada conquista era
haber llegado había ya roto las cadenas de una carnicería; pero también hay que con-
ciento cincuenta mil esclavos, sin contar venir en que terminadas ya esas conquistas
las mujeres y los niños que seguían la con- guerreras, con sus dure/as. a veces necesa-
dición de sus madres. Y como en cierta rias, ya en aquel entonces. 1510; todas las
ocasión los afectados por esas disposicio- conquistas posteriores fueron expediciones,
nes le representasen los trastornos econó- cuando no paseos militares, donde las re-
micos que se seguirían y la inevitable dis- friegas fueron verdaderas excepciones.
minución de las rentas Reales, contestó Además, ni la Iglesia ni la Corona que-
"Más importa la libertad de los indios, que rían posponer la conversión de los indíge-
las minas de todo el mundo y las Rentas nas. Para esas conversiones no había nece-
de la Corona no son de tal naturaleza que sidad, claro está, ni de injusticias ni de
por ellas se hayan de atropellar las leyes despojos, pero sí había necesidad de que
divinas y humanas". los indios supiesen que había quien guar-
Vivían entonces casi todos los mismos dase las espaldas a los misioneros.
religiososque cuando tuvo lugar el conflic- Este último punto vino a comprobarse
to originado por las Nuevas Leyes, se ha- precisamente en los tiempos de Don Luis
bían opuesto vigorosa y activamente a la de Velasco. Fue el caso que en virtud de
Corona en favor de las Encomiendas, para los manejos y prejuicios del Padre Las Ca-
evitar el mal mayor que amenazaba a los sas y para demostrar al mundo universal
indígenas. Pero tratándose de la esclavitud que con los medios únicamente persuasivos
de éstos, así se les echaran encima todos los y pacíficos se podía convertir al mundo;
encomenderos, siempre estuvieron del lado arrancó Real Cédula para que un grupo de
de los altos principios y de la raza indíge- sus frailes entrase así, sin soldados, a con-
na. Por eso ningún fraile se adhirió a los quistar la Florida, y por Florida se enten-
esclavistas, antes todos ellos coadyuvaron, dían entonces las inmensas incógnitas re-
en pos del Virrey, a la ejecución de estas giones de todos los Estados Unidos.
Ordenanzas por ellos mismos solicitadas. Enganchó para prueba de
(pie hiciesen la
esta misión pacífica aFray Luis de Cáncer
y a otros cuatro dominicos del convento de
Una de las instrucciones, sugerida sin du- México, para que se hiciera en ellos la vo-
da por Fuenleal, fue la que prohibía al Vi- luntad de Dios, mientras él, desde talan-
rrey emprender "nuevas conquistas e des- quera, esperaba el desarrollo de los acón
cubrimientos". En parte había razón para tecimientos y otra ocasión más propicia pa-
ello, porque el Virrey se distraía de funcio- ra demostrar al mundo sus personales
nes más urgentes, porque se despoblaban arrestos. Lo que realmente sucedió y que
de españoles muchas de las recientes villas más por menudo se ha de narrar en las cró-
y ciudades y por el espíritu de inquietud nicas de la Florida, fue que, tan pronto co-
o convulsión que las conquistas traían a to- mo desembarcaron Fray Luis y Fray Diego
do lo ya establecido en el reino. de Tolosa, con el Donado Fuentes, los in-
Mas, por otra parte, era muy difícil po- dios los decapitaron y despellejaron. Los
ner barreras a ese mar de energías caste- Padres Reteta y García, con viento en popa
llanas y contener los ímpetus de gloria de regresaron a la Nueva España en 1551 para
aquellos primeros criollos fuertes y bravios. dar testimonio de lo acaecido.
Entonces, 1550, sin educación superior, sin
industrias, porque las pocas industrias eran
secretos de familias castellanas o portugue- Periodo es éste muy oportuno para men-
sas; sin comercio con el extranjero, porque cionar la fundación de la muy noble y muy
228 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXI CANA
más leal ciudad de Zacatecas. A raíz de la de dicha peña cuatro retratos de personas,
ya reseñada victoria de Xochistlán, y en la por memoria de loan de Tolosa, Diego de
persuación en que estaba Cristóbal de Oña- Ibarra, Baltasar de Bañuelos y Cristóbal de
te, de haber sido los indios caxcanes zaca- Oñate, y en la orla cinco manojos de fle-
téeos los principales factores de aquella re- chas entremetidos con cinco arcos que son
belión de Jalisco, envió contra ellos a Juan las armas de los indios chichimecas".
de Tolosa, más que para castigarlos, lo que Fue este descubrimiento y población de
seria fuera de propósito, para sostener un lo más memorable, así para el Nobiliario,
retén o guarnición que los tuviese a raya, como para la vida económica del país.
desde sus primeros pasos, en el caso posi- Aquello fue por dos siglos el arca de los te-
ble de un nuevo levantamiento. soros de Nueva España, aunque más apro-
Era este Juan de Tolosa un guipuzcoano, vechados por la Madre Patria. Según el ve-
cuyo apellido nos lleva al nombre de su rídico cronista Tello: "al siglo de su descu-
pueblo natal, era algo pariente de Fray brimiento llevaban las minas de Zacatecas
Juan de Zumárraga. Ya en México, se casó dadas al Rey, de sólo sus quintos, veinti-
con una bija de Hernán Cortés y nieta de nueve millones de pesos fuertes de plata",
Moctezuma. Con un arrojo sorprendente, lo que supone un producto líquido de cien-
entróse con sólo un pelotón de españoles e to cuarenta millones de pesos y un produc-
indios aliados por entre las tribus más be- to bruto de trescientos millones de pesos,
licosas del país, llenas, entonces más que con un valor adquisitivo comparable al de
nunca, de amargura por su reciente derro- mil millones de pesos en la actualidad. Es-
ta. Buscándose camino por entre las mon- to en sólo un siglo.
tañas, llegó al pie del cerro de la Bufa, don- Zacatecas, como andando el tiempo Gua-
de acampó para transitorio descanso. najuato, fueron no solamente los pivotes
Hay una veneranda inscripción en la igle- de la economía nacional, sino las proveedo-
sia catedral de Zacatecas que dice: "año de ras, para México y demás dominios espa-
1546, día de la Natividad de Nuestra Seño- ñoles, de tanta y tan bien labrada argen-
ra, 8 de Setiembre entré en estas minas yo tería.
Joanes de Tolosa y año de 1548, día del Se- En parte porque los indios chichimecas
ñor San Sebastián a 20 de enero, entré yo traían a mal traer a los mineros viandantes
Baltasar Temiño de Bañuelos en estas mi- a Zacatecas, y en parte porque Don Luis
nas". En esta última fecha se fundó la ciu- de Velasco veía que, por el origen de su
dad para la explotación de las riquísimas conquista y por su enlace con la Audiencia
minas por Juan de Tolosa, casualmente des- de Nueva Galicia, Zacatecas y sus grandes
cubiertas. Además de la presencia de To- provechos se inclinaban más a Guadalaja-
losa y Temiño hubo la presencia física o ra que al centro del virreinato, resolvióse a
moral, que no es cosa bien averiguada, de fundar una cordillera de poblaciones espa-
Diego de Ibarra y del propio Cristóbal de ñolas que ligasen a Zacatecas con la capi-
Oñate, y estos son los cuatro caballeros que tal. Las que en su tiempo se hicieron fueron

figuran armados de punta en blanco en el las de San Felipe, al que después se le agre-
escudo de armas otorgado posteriormente gó el mote de Torres Mochas y San Miguel

(1588), por Don Felipe II a la ciudad de el Grande, aprovechando una congregación


Nuestra Señora de Zacatecas. "Hago mer- indígena ahí fundada por el Apóstol mi-
ced, reza el original, (una regia miniatura choacano, Fray Juan de San Miguel.
de la familia de las del Ticiano) a la dicha
ciudad, de que tenga por sus armas un es-
cudo y en él una peña grande por estar al
pie de otra rpie se llama la Bufa y en lo No obstante el fracaso de Vázquez de
más eminente una cruz de plata y en otra Coronado y las burlas que se hacían del
pai te, la mas acomodada de la mesma pe- "relata refero" de Fray Marcos de Niza, so-
ña, una imagen de Nuestra Señora por ha- bre la rica Quivira con sus siete ciudades,
ber descubierto aquel cerro y peñasco en el quedó en México y mayormente en la casa
día de su nacimiento y más abajo una cifra virreinal, la impresión de que por allá, por
coronada de oro que diga Filipo y en lo¡= esos nortes, había mucho que explorar.
dos extremos el sol y la luna y en la falda Vinculando estas ilusiones con las realida-
BAJO EL GOBIERNO DE DON LUIS DE V E L ASCO 229

des tan macizas como las minas de Zaca- Precediendo a Francisco de Ibarra, aun
tecas, Don
Luis de Velasco, a pesar de toda que acompañado, creemos, de algunos sol-
su seriedad y de todas las órdenes que so- dados españoles, había salido de Zacatecas
bre no conquistar acababan de dársele, em para los puntos donde ahora están Fresni-
pezó a tratar con su yerno Don Diego de 11o, Noria de San Pantaleón, Xochi y Nom-
[barra, el mismo recio guipuzcoano cofun- bre de Dios, un fraile extraordinario, Fray
dador de Zacatecas, una expedición a cargo Jerónimo de Mendoza, sobrino de nuestro
de Francisco de Ibarra, sobrino de Don Die- primer Virrey. Túvole de paje y de capitán
go, expedición que culminó con la funda- de su guardia, pero ni por esas se corregía
ción de Durango y con una exploración ya el joven tenorio que dió bastante que hacer
efectiva y aprovechada de las vastas regio- y que hablar en la ciudad de México. To-
nes de Nuevo México. cóle Dios el corazón y entró tan de veras a
Antes que a Don Francisco de Ibarra, ha- servir a Su Divina Majestad, que luego al
bíase dado capitulación para conquistar, punto tomó el hábito de San Francisco y
por el norte, a Don Ginés Vázquez del Mer- hechos sus estudios con rapidez, porque
cado; a causa de ciertos secretos que este era hombre despierto, dedicóse a salvar las
fidalgo tenía sobre un cerro, "todo él de almas de los indígenas. El fue el primer
plata maciza" y que se hallaba a tantas explorador de Durango, como lo reconocen
más cuantas leguas al norte de Zacatecas. los másdistinguidos historiógrafos de esa
Partió Mercado de Guadalajara, tocó cajas región. Partió a España para procurar re-
y clarines, tremoló banderolas de terciope- fuerzos misionales y allá murió después de
lo, puso tiendas de campaña muy vistosas, presentar una relación valiosísima de los
etcétera, y con cien caballeros y los indis- nuevos descubrimientos hechos en nuestro
pensables indios aliados, anduvo y anduvo, norte, bajo el pendón de Castilla.
y dió con el cerro que, en efecto, no era de
plata sino de mineral muy rico de hierro. Tocó a Don Luis de Velasco, primer Vi-
La candidez de Mercado fue doble porque rrey de este nombre, abrir la Real y Ponti-
se tragó lo del cerro de plata y porque no ficiaUniversidad de México el 25 de enero,
supo apreciar la inmensa riqueza que tenía día de la conversión de San Pablo, de 1553.
en tanta cantidad y calidad de hierro. Por Pero, como bien dice la Real Cédula, quie-
su derrota moral y por ciertos flechazos nes primeramente gestionaron fundación
que le dieron los indios a su regreso, murió tan egregia y esencial fueron Don Antonio
y fue sepultado en Xuchipila el año de 1552. de Mendoza y, antes que él, los Prelados y
Fue entonces cuando la proyectada expe- religiosos. Nadie le quita el mérito que le
dición de Ibarratomó cuerpo y echó a an- corresponde al primer Virrey; pero tampo-
dar desde Zacatecas, siempre hacia el nor- co hay derecho, como lo hace el prologuista
te empujada (piadosamente juzgando) por moderno de la Crónica de la Universidad,
la alta dirección y por los doblones de su a descartar al Obispo Zumárraga que tra-

pariente el Virrey. bajó más y antes que Don Antonio de Men-


Dicho sea de una vez, con raras excepcio-
doza en el establecimiento de la Universi-
dad. La Real Cédula de Fundación lo re-
nes, de encuentros que no llegaban a ba-
tallas, fueron las de Ibarra marchas duras,
conoce; pero, para sostener su voluntaria
ocultación de este mérito de Zumárraga, el
si; pero pacíficas. Que ya para entonces,
de boca en boca y de tribu en tribu, tenían prologuista en la línea 13 del citado proe-
todas estas aprendida de memoria la des- mio, falsea el texto de la Real Cédula. En
este texto leemos: "que por parte de la Ciu-
trucción del imperio mexicano, la derrota
dad, de los prelados y religiosos de ella y
del Peñón de Nochistlán y el efectivo seño-
de Don Antonio de Mendoza- ha sido supli-
río sobre toda la tierra, de los españoles.
cado, etc." El prologuista falsea y sustituye
Por eso, lo seguimos diciendo, desde que
una ;/ por un de entre las dos palabras pre-
Hernán Cortés dió y ganó la verdadera ba-
lados y religiosos, por donde viene a decir
talla de Tlaltelolco, dejó virtualmente con-
que los que se ocuparon fueron "prelados
quistadas todas las demás provincias de la
de religiosos*', dejando de esta manera, que
Nueva España. Sembró las victorias que es lo que pretendía, a Zumárraga al mar-
otros recogieron. gen de la fundación. También añade lo que
230 HIST O K I A D E L A N A C ION ME X I C A N A

no dice la Cédula: "sobre todo las reitera- variada erudición, en quien compite la más
das peticiones de nuestro Virrey". Desde alta virtudcon la más exquisita y admira-
1525 pidieron Universidad los procuradores ble doctrina". En capítulos posteriores ha-
de la ciudad, encabezados por Rodrigo de bremos de ocuparnos del florecimiento y
Albornoz; en 1533 y de manera muy razo- viscisitudes de esta digna institución.
nada, lo pidió personalmente, en Toledo, La venida de Don Fray Alonso de Mon-
Fray Juan de Zumárraga, junto con una túfar, anciano dominico andaluz, para su-
imprenta, una biblioteca y una fábrica de ceder en la Sede Metropolitana al gran Zu-
papel. márraga, muerto hacía tres años, fue en sus
La Real Cédula por la que se fundaba principios, como es natural, causa de gran
nuestra Universidad, no fue, como en otra regocijo. Pero, a poco andar, se nota que a
obra nuestra dijimos, la firmada en Valla- este prelado le dominó cierta acrimonia se-
dolid el 2f> de septiembre de 1551, por la nil; esto por un lado, y por otro, una partida
cual, simultáneamente, se erigía la Univer- de clérigos seculares, de lo peorcito de Es-
sidad de Lima, sino una anterior, firmada paña, habíase colado, no sólo a esta nueva
por Don Felipe II, en Toro, a 21 días de sep- tierra y cristiandad, sino al palacio mismo
tiembre de 1551. Cédula cpie debió hacerse del Arzobispo y quedó el pobre anciano
con anterioridad, pues salió a nombre de muy impresionado y como dominado de las
("arlos Y. Noticia es ésta cpie debemos de- amarguras contra los religiosos y en parti-
jar bien fija porque en ella consta que, aun- cular contra los franciscanos. No puede
que con sólo días de prioridad, nuestra Uni- negarse que éstos, por su primeria en la
versidad fue, en su origen, anterior a la tierra, por la cantidad de sus religiosos, y
Universidad limeña. Esto, sin embargo, no baldemos claro, porque valían más que los
da derecho a decir que la actual Universi- otros frailes y mucho más que aquel primi-
dad de México tenga prioridad ni mayor tivo clero secular; tenían en efecto el seño-
antigüedad, porque el actual plantel de río espiritual sobre la mayor y mejor parte
nuestros altos estudios, no es el sucesor de de la tierra. Vivían de limosna, sin tener
aquella Universidad. Le quitó la sucesión más propiedades que sus conventos, limos-
y la prioridad el tristemente célebre decre- nas que les eran ofrecidas con facilidad por
to de Gómez Farias; por él quedó nuestra los neófitos, porque siendo éstos tantos en
noble institución disuella y sus aulas y bi- número, les tocaba a muy poca cantidad por
bliotecas entregadas al saqueo. cabeza. Daban, además, esa limosna con
Con todas las franquicias y reglamento gusto, porque el indio del centro de Méxi-
de la Universidad de Salamanca, quedó co es agradecido y veía palpablemente que
establecida nuestra Real Universidad que tenía mucho (pie agradecer. Han pasado
por entonces se creía de buena fe ser pon- cuatro siglos y ese cariño afectivo y efecti-
tificia, pero como ya más largamente que- vo aún resplandece en su décima cuarta
dó expuesto en otra obra nuestra, Rula Pon- generación.
tificia ni de la fundación de la Universi- Por tal motivo, la administración de los
dad, ni de la concesión del patronato de és- regulares, (fue siempre tuvo carácter de pa-
ta al Rey, creemos fundadamente que no rroquial, era impartida por éstos sin grava-
existió sino basta fines del siglo XVI. men del Estado y sin participación de los
Un solemne procesión, con el Virrey y su diezmos.
Audiencia y su primer Claustro, se dirigie- Los diezmos, por concesión pontificia,
ron los fundadores desde Palacio hasta el pertenecían de primera intención al Rey;
primer domicilio de la Universidad, una pero la Corona los retrovolvía en parte a
casa frente al costado oriental de la Cate- los Prelados, para el sostén de las iglesias.
dral. La oración latina estuvo a cargo del Por iglesias se entendían los Obispos, Ca-
eximio Cervantes de Salazar. En días su- tedrales y Clero secular. Los religiosos vi-
cesivos se fueron abriendo las demás cáte- vían de limosna, no obligatoria para los do-
dras, quedando la principal, que era la de nantes, que eran indios en su inmensa ma-
Teología, a cargo del insigne maestro Fray yoría.
Alonso de la Yeracruz, quien al decir del Montúfar, probablemente de muy mala
citado Cervantes, "era el más eminente gana, quería dar parroquias, empleos y qué
maestro de esta tierra, sujeto de mueba y comer a tanto clérigo secular hambriento
BAJO EL G O B I E R N 0 D E DON LUIS D E V E LASCO 231

romo venia en cada barcada a la Vcracruz. bían imaginado ser de su exclusiva, inalte-
Lo más natural, hablando en abstracto, se- rable propieda'd.
ría mandarlos a tantísima tierra, como aún Lo peor de todas estas rencillas y de los
quedaba, sin cultivo espiritual, para que, escritos provinientes de ellas es el que ha-
imitando a los religiosos, con mucha abne- yan suministrado a los enemigos de la Igle-
gación y sacrificio, anduviese leguas y le- sia hasta nuestros propios días, materia en
guas, aprendiesen lenguas indígenas y vi- si leve; pero que, con toda malignidad, ellos

viesen de limosna. Pero la mayor parle es- agravan y agrandan, queriendo con estas
taban muy lejos de lodo esto; querían be- pequeñeces distraer la atención de toda esa
neficios, como los ingente, potísima
(piehabían tenido e inquebrantable
o, por lo menos, labor, desarrolla-
envidiado en Es- da por nuestras
paña y, por su- órdenes religiosas
puesto, había de
ser a base de diez- Carlos V renun-
mos. El indio no ció en vida a sus
podía dar diezmos imperiales y rea-
y, en muchos ca- les coronas y se re-
sos, tratándose de tiró a bien morir
algunos clérigos, al monasterio de
tampoco quería Yuste.
darlos. Esta fue El domingo 6 de
una de las causas junio de 1557 Fe-
de los disgustos de lipe II fue solem-
Mon tufar con los nemente jurado y
padres francisca- proclamado como
nos, sin que ello Rey. En la ciudad
signifique que to- de México, hubo
dos los francisca- gran Pontifical en
nos fueron mansos la Iglesia Mayor,
corderos. Tal pu- cabalgata con el
do verse en el des- regio pendón y voz
templado discurso de pregonero que
del Provincia] gritaba "hispa-
:

Buslamante, y es- niarum et india-


tas amarguras re- rum rex". Se cuen-
cíprocas hay que ta que a la jura vi-
tenerlas muy en no innumerable
cuenta para expli- indiada. Se esta-
car en determina- rían acordando los
dos momentos, al- viejos de entre
gunas increíbles ellos, de aquella
actitudes, por par- otra vez, hacia se-
te de los francis- Fig. K Ve ra cruz. senta años, cuando
canos, en contra los trajeron a ver
de todo lo que Montúfar patrocinase. En la infernal carnicería de Ahuitzotl.
esta lista negra cayó, durante los años de Nadie duda de la grandeza e inmenso va-
mayor hermosa devo-
exaltación, hasta la ler personal de Felipe II; debe simpatizar
ción guadalupana, tanto más cuanto que a todos los españoles por el engrandeci-
todo ese movidísimo santuario, como colo- miento y extensión de señorío que España
cado en pleno feudo franciscano, vino a adquirió en su tiempo. Pos católicos, por
arrebatar hacia otros sacerdotes que no lo que Felipe II fue en sí mismo y por su
eran ellos, los cariños de las masas indíge- salvadora actitud contra los protestantes, le
nas cjue los encelados franciscanos se ha- profesamos especial gratitud y afecto. Pe-
2S2 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A

ro cuestión muy diferente de ésta es si su ligeras y durísimas que punto por punto
gobernación fue tan provechosa como po- dejamos refutadas en nuestra Historia de
día haberlo sido, para esta Nueva España. la Iglesia en México. A Valderrama y a Fe-
Dio desde luego, un paso poco feliz, el de lipe II debemos la interrupción en nuestro
ligar el poder ejecutivo paternal del Virrey, país de las construcciones conventuales que,
al parecer colectivo de la Audiencia, cor- con sus rasgos de postrimerías góticas, su
poración instituida y habilitada, ya última- majestad y fortaleza, son hasta nuestros
mente, para solos fines judiciales. Se dice días, honra de sus constructores y perenne
que esta extravagante medida se debió a las recuerdo de la vieja Castilla. Escribió Val-
múltiples quejas sobre el Virrey Velasco. derrama contra la Audiencia, contra el Vi-
Quitando las muy injustas (pie se refieren rrey, contra los blancos y contra los indios;
a liberación de esclavos, no existe tal mul- casi no había a sus ojos, en México, perso-
titud de quejas, lo que afirmamos después na decente más que la suya propia.
de bien recorridos muchos legajos del Ar- Velasco devoraba sus penas en silencio,
chivo de Indias. Es más lógico atribuir la mas, al fin, lo llevaron al sepulcro el 31 de
medida al carácter del monarca, desconfia- junio de 1564. Fué sepultado en la Iglesia
do desde su juventud. de Santo Domingo de esta metrópoli. Es
El resulta- inútil buscar
do fue ([ u e sus restos en
los Oidores el actual tem-

no ayudaron, plo. Estarán,


sino entorpe- si acaso, en el

cieron nota-
blemente la
administra-
ción y amar- varios metros
garon, como debajo del ac-
era de temér- tual.
selos últimos Los timbres
días del Vi- principíales
rrey Velasco. de gloria de
Por análo- Don Luis de
gos motivos Velasco fue-
dió Felipe II ron resumi-
un paso peor dos, con estas
Fig. 154. to de Querétaro.
que el ante- palabras, por
rior, envió su hijo del
con plenos poderes, con carácter de Visita- mismo nombre: "Relación de los servicios
dor de toda la Nueva España a un tal licen- que mi padre, que sea en gloria, hizo a S.
ciado Valderrama, hombre sin experiencia, M. en el tiempo y discurso de su vida.
sin ciencia y sin prudencia. Esta vez, por "Quitó por Cédula y Orden de Su Majes-
lo menos, el famoso ojo escrutador de Fe- tad, todos los indios que se habían hecho
lipe II brilló por su ausencia. esclavos que eran en grande suma y prohi-
Por principio de cuentas, contra todo lo bió el servicio personal que hacían a los es-
que habían pedido los frailes y, los buenos pañoles, y les hizo y señaló tasa de lo que
cristianos, elevó al doble el tributo de todos habían de pagar de tributo a sus encomen-
los pobres indios de la tierra y canceló las deros, (fue estaban muy cargados, y quitó
disposiciones que, con buen acuerdo, se ha- los tamemes, indios que se cargaban así por
bían hecho, desde los tiempos de Hernán sus encomenderos que se tenían por seño-
Cortés, en favor de algunas comarcas, cu- res absolutos de ellos,como por todos cuan-
vos hijos habían ayudado heroicamente a tos había en la tierra, que los trataban co-
la conquista. mo bestias de carga, a costa de su sangre y
Los frailes llamaron a Valderrama "el vidas, que fue un gran servicio de Dios y
azote de los indios". También lo fué de los de Su Majestad, aunque en mucho odio y
frailes; contra ellos dió unas informaciones aborrecimiento del dicho Don Luis de Ve-
BAJO EL GOBIERNO DE DON* LUIS DE VELASCO 233

[asco, por lo mal que de todo el reino fue están proveídos en abundancia de la mejor
reeibido; con estos y otros muchos benefi- agua del reino, e hoy la goza con perpetui-
cios ([lie hizo a los indios era tan amado y dad toda la provincia, con admiración de
querido de ellos que le tenían por padre". los que ven la obra.
"Favoreció mucho estado eclesiástico
al
"Descubriéronse en su tiempo todas las
v las religiones, que era muy necesario en
minas que hay desde Zacatecas adelante y
aquel tiempo para la doctrina y enseñanza todo el reino de la Nueva Vizcaya, por el
de los naturales, ornato y autoridad del cul- Capitán Francisco de Ibarra, que allí ser-
to divino, (pie desde allí se amplió y quedó vía, donde se ha acrecentado a la Corona
muy lucido y aumentado. Real y reducido a la ley del Evangelio gran
"El año de 52, hubo una muy grande suma de almas, y se ha abierto la puerta a
inundación de esta laguna de México que la conversión de muchas más, aumentán-
puso en mucho aprieto a la ciudad, a cuyo dose hasta hoy la Real Hacienda en más de
reparo acudió con gran presteza y cuidado, cien mil pesos cada año, con esperanzas de
y mandó hacer una muy grande y famosa mayor aumento.
albarrada de piedra, con que cercó la lagu-
na y defendió la ciudad de notorio riesgo "Por el año de 64, despachó una armada
en que estaba, y de presente la defiende, co- que descubrió la navegación de las Islas Fi-
mo se ha visto estos años atrás, que han si- lipinas, que hasta allí no se sabía, aunque

do muy lluviosos. fue intentada por algunos de sus anteceso-


"La provincia de Otumba era tan falta de res, que ha sido en gran acrecentamiento y

agua para la gente y ganados, que padecían propagación del Santo Evangelio y muchos
de ella extrema necesidad y para remediar- vasallos de la Real Corona; la conquista de
la, hizo traer por cañería la de unas fuen- aquellas islas, fundación de Manila, restau-
tes, que distan de allí más de nueve o diez ración del reino del Maluco (la correspon-
leguas, por industria de un fraile francisco, dencia y trato con la India Oriental) (pie
el más insigne y raro edificio que se ha vis- todos son servicios de tanta consideración,
to en muchas partes, y de tal modo y traza como por ellos se ve y los presentes lo re-
que a muy poco trabajo de los naturales. conocen".
CAPITULO XVIII.
BAJO LA TERCERA AUDIENCIA
GOSIJOPIJINO FUE REY NI FUE ASESINADO. — PRIMERA EXPOSICIÓN DE LAS FILIPINAS. — ÜRDA-
NETA Y LeGAZPI. El TORNAVIAJE.

retirarse Don Luis de Velasco, quedó con sogas, corozas, velas y azotes por las
AL el gobierno en manos de los oidores calles,que el juez secular, relajados, les
Ceynos, Villalobos y Orozco. Sea esta mandó executar". Es claro, pues, que no se
la ocasión que se ofrece para bacer observar efectuaron más que los azotes y que el his-
a los autores de iconografías o de nóminas toriador lee mal el texto que cita. Por lo
de nuestros gobernantes, que cada uno de demás, no sería el único caso en que los
los componentes de gobiernos transitorios, frailes de aquel rumbo hubiesen hecho un
pero efectivos, deben aparecer en las nómi- "apostólico atropello", que de tal deben ca-
nas, ni más ni menos que como se bace con lificarse las penas inquisitoriales ejecuta-
los triunviratos, regencias y entitáeulas pre- das contra los indios, como quiera que des-
sidenciales de tiempos más cercanos. De de hacía veinte años, todos ellos estaban
esta manera no parecerá tan grande la des- exentos de la jurisdicción del Santo Oficio.
proporción de gobernantes, comparando los
del Virreinato con los de la República.
Aunque en sí mismo no tuvo grande im-
portancia, se trae para este interregno, co- Las islas Filipinas, hijas de la Nueva Es-
mo por los cabellos, el proceso de Cosijopi- paña, como ésta lo fue de la antigua, deben,
ji, a quien se le cuelga el nombre de rey y por lo menos, mencionarse con detenimien-
solemnidades y parafernalia que, verosímil- to en esta Historia, siquiera cuando se en-
mente, no le tocaban. Habia sido uno de lazan con nuestro país los principales acon-
tantos caciques de Tehuantepec. Converti- tecimientos del archipiélago.
do y bautizado ya, permitió que bubiese Descubiertas aquellas islas casi al tiem-
cultos idolátricos en su casa. Los frailes po en que Cortés entraba en México, (mar-
dominicos lo juzgaron y lo sentenciaron. zo de 1521) por el insigne Fernando de Ma-
Apeló a la Audiencia y salió peor librado; gallanes, navegante portugués al servicio
después de un año de proceso se le senten- de Castilla; no produjeron entonces más
ció a perder pueblos y rentas. que cardos y espinas y el asesinato de su
Xo se ve claramente el desenlace de tres descubridor. Los supervivientes, al mando
de los idólatras aprehendidos junto con el del heroico vizcaíno Juan Sebastián el Ca-
cacique. Como la única fuente sobre este no, tornaron a España, a la que llegaron en
punto es el cronista Burgoa, citémosle tex- Septiembre de 1522, con lo que completa-
tualmente: "Recibidas las confesiones de ron el primer viaje alrededor del mundo.
los cómplices sin que sus procuradores ba- Tampoco dieron resultado ninguno las si-
ilasen defensa para sus delitos, y reservan- guientes expediciones y, la misma de Ruy
do la sentencia para un día solemne, los López de Villalobos no sirvió en definitiva,
sacaron a la iglesia a oiría, saliendo con el sino de exploración y casi de desaliento poí-
traje e insignias de reos de aquella especie, no haberse encontrado el famoso viaje de
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Fig. 155. —Carta de Miguel López de Legazpi ¡i Felipe II,

a Filipinas. — Archivo de India: Sevilli


236 H I S T O I! I A DE I. A N A C 1 Ó X M E X I C A X A

turnavuclta. Hasta entonces el que iba a Capitán Iñigo López de Recalde, que ahí
esas islas del Pacífico, o se quedaba en ellas mismo empezó a ser San Ignacio de Loyola.
o tenía que resolverse a dar la vuelta al Además de la nave capitana, en la que iban
inundo. Los que no optaron por estas sa- juntos Legazpi y el Padre Urdaneta, salie-
lidas, yfueron muchos, perecieron, como lo ron dos galeones, dos pataches y un bergan-
hace notar en carta suya, escrita desde el tinejo; entre marinos y soldados iban alre-
Japón a Felipe II. el santo apóstol Francis- dedor de trescientos.
co Javier. Fue aquel un momento muy importante
Hasta el ascenso al trono, de Felipe II, to- para la historia del comercio en México.
das las noticias de Filipinas eran malas; Por dos largos siglos había de durar esa
pero, o porque ya se les babía puesto el corriente de intercambio que tanta mercan-
nombre del monarca o por celo de los por- cía acarreó a la Nueva España y tantas pre-
tugueses que ya andaban merodeando por ciosidades orientales que fueron, hasta ca-
el archipiélago, Felipe II dió varias órdenes si nuestros días, ornamentos y tesoros de

impulsando la conquista. La definitiva fue nuestras mejores familias, no menos que de


la del año de 1559. las iglesias y catedrales.
Quería el rey que se encargase de esta Llegó con felicidad a su destino aquella
expedición Fray Andrés de Urdaneta, uno armada. La conquista estaba prácticamen-
de los grandes hombres que hemos tenido te resuelta con la sola presencia de tan luci-
en América. Sus datos biográficos, antes de das huestes; pero se levantaba, minitante
ingresar a la orden agustiniana, son de pro- y pavoroso, el problema del regreso a Méxi-
pia pluma. Dice "que es natural de la pro- co, problema que de lleno traspasó Legazpi
vincia de Guipúzcoa e que ba que sirve a al P. Urdaneta. Embarcóse el buen fraile
Su Majestad veintitrés años, once en la Ar- en Manila el l 9 de junio de 1565, tanteando
mada enviada a la Especiería, de que fue los vientos y corrientes marítimas hasta los
genera] Jotre de Loaiza y fue Urdaneta 56" de latitud, donde dieron con la salvado-
presto para ir con las naos a la provincia ra corriente, denominada hoy con el nom-
de Chile e vino con la armada de Pedro de bre japonés de Kuro Siwo.
Alvarado y fue a la pacificación de la Nue- La navegación era larga y como ya sa-
va Galicia adonde sirvió en todo hasta que lieron atacados de una de tantas epidemias
se acabó, con armas y caballo y en el des- orientales, uno por uno, fueron muriendo
pacho de la armada del Perú de que iba dieciséis de los tripulantes, entre ellos el
por Almirante". Desengañado del mundo, piloto y el contramaestre. Cuando llegaron
entró Urdaneta de religioso agustino en el a Acapulco, después de cinco meses de na-
convento de San Pablo, de México, tan flo- vegación, el propio Urdaneta tuvo que echar
reciente entonces bajo el gobierno del sabio anclas, así estaban de macilentos todos sus
y virtuoso Fray Alonso de la Veracruz. No compañeros; pero el tornaviaje o vuelta del
aceptó el nombramiento que le hacía el mo- poniente había sido descubierto y Fray An-
narca para formar y capitanear aquella ex- drés de Urdaneta entregaba a España en
pedición, pero sí ofreció sus servicios de na- manos del Virrey, uno de los mapas más
vegante práctico, que los hechos demostra- meritorios y más productivos para la Coro-
ron ser de primera calidad. na. Nuestro Legazpi que más bien puede
El 21 de noviembre de 1561 se dió a la considerarse como un veterano fundador de
vela la armada en el puerto de la Navidad, la ciudad de México, donde dejó nueve de

al mando de otro insigne guipuzcoano, Mi- familia, siguió allá descubriendo y conquis-
guel López de Legazpi y Gorrochátegui, uno tando islas. A todo el grupo, llamado antes
de los conquistadores de México, vecino Archipiélago de San Lázaro, dió el nombre
muy honoralbe de esta ciudad, de cuyo de Filipinas, con el que sólo se había cono-
Ayuntamiento fue uno de los primeros se- cido la primera de las anteriormente des-
cretarios. Fue también secretario del pri- cubiertas. En 1572 y en la isla de Luzon o
mitivo tribunal de la Inquisición al lado de Nueva Castilla, la más septentrional de to-
su paisano y medio pariente Fray Juan de das, fundóse la noble y populosa Manila,
Zumárraga. Ilabia militado como capitán dos años más tarde declarada por Real Cé-
en la frontera de Navarra cuando la guerra dula, Insigne y siempre leal Ciudad y Ca-
con Francia y verosímilmente al lado del pital dellas Islas Filipinas. Muchas veces
238 H 1 S T O B I A 1) E L A NACIÓ N MEXICANA
liemos de volver la vista a ese remoto archi- de las razas indígenas. Meditando esos pá-
piélago donde tiene que recoger nuestra rrafos, se echa luego de ver que los indios
historiografia tantos y tan olvidados re- ya para entonces habían mejorado de con-
cuerdos nuestros. dición, con respecto a las primeras décadas,
después de la conquista. Lo que se pide
son alivios de niales menores, muy compa-
Es de memorarse en este periodo, el Con- rables con los que aquejaban entonces a los
cilio Interdiocesano que unos llaman se- campesinos y pecheros de la propia Euro-
gundo y otros tercero. De él ya nos liemos pa; no se habla va de esclavos indios por
ocupado largamente en nuestra Eclesiásti- (pie, en efecto, ya no los había, ni de herrar
ca Historia. Para lo que ahora nos incum- con fuego candente, ni de no echarles los
be, basta sólo recordar sus dos blancos prin- mastines al cogote, ni de conquistas carni-
cipales y casi exclusivos, según que se con- ceras. No sólo, sino que se empeñan los
tienen en carta colectiva de nuestro Episco- Obispos en volverlos a su primitivo corres-
pado al Rey Don Felipe. Fue el primero, pondiente grado. Así piden al Rey que: "a
que se guarde
inmunidad, libertad y ju-
la los que conste ser verdaderos señores natu-
risdicción "según y como los
eclesiástica, rales de los pueblos de los indios, los man-
sacros cánones lo disponen y mandan, espe- de Su Majestad conservar en sus señoríos y
cialmente agora el Santo Concilio Triden- a los que estén privados de ellos, no habien-
tino" y especifican sus querellas contra jue- do hecho porqué, sean en ellos restituidos...
ces seglares, de cuyos abusos resulta "gran y estos naturales sientan que por ser cris-
vilipendio y ludibrio al estado eclesiástico tianos no han perdido, sino ganado mucho,
y menosprecio y usurpación de su jurisdic- no solamenle para sus ánimas, pero para
ción". Hablan después valientemente so- sus vidas y estados".
bre la provisión de curatos y sobre otras Los firmantes de estas textuales palabras
intromisiones del poder civil, por donde se fueron, después del Arzobispo Montúfar,
ve que va desde entonces los empleados de los Obispos: Casillas, de Chiapas; Toral, de
Felipe II, sobrepasando al famoso Patro- Yucatán; Avala, de Nueva Galicia; Villagó-
nato resultaban un vejamen y una rémora mez, de Tlaxcala, y Alburquerque, de Oaxa
para la Iglesia. ca. Don Vasco de Quiroga había muerto
El punto segundo, redactado en doce pá- siete meses antes, el 14 de marzo de 1565,
rrafos llenos de amor y de prudencia, pue- visitando el pueblo de Uruapan, a la edad
de llamarse una nueva y solemne defensa de noventa y cinco años.
CAPITULO XIX.

PRINCIPALES INDUSTRIAS EN EL SIGLO XVI.

De las industrias ganaderas. — Origen y primer desarrollo de la minería. — Minas prin-


cipales. Bartolomé de Medina. — Hernán Cortés, primer azucarero. — Plantación.
Cultivos y elaboración del azúcar. — Pi ntos negros.

TIEMPO es ya de que hagamos alto en la carnicerías, no menos (pie por lo (pie des-
marcha general de nuestra política y pués diremos, hablando de las corridas de
cultura coloniales para fijar nuestra toros, la ganadería mayor y la lanar obtu-
vista en las nacientes industrias y más se- vieron un auge increíble. No podía espe-
ñaladamente, en aquellas que, o fueron o rarse menos de nuestros abundosos pastos.
(lehieron ser las básicas y las más fructífe- La industria principalísima, sin embargo,
ras entre todas las demás. fue entre nosotros y sigue siendo, la mine-
(Cuando Cortés volvió a España pudo glo- ría. Puede decirse que la conquista de Méxi-
riarse de que ya dejaba en buena marcha, co se afianzó cuando Don Cristóbal Colón
por lo pronto, las industrias y artes necesa- se tragó la mentira de los indios mayas, de
rias para sostener la vida cívica de las po- que en Yucatán había minas de oro; o por
blaciones por él fundadas. Como puede ver- lo menos cuando Cortés vio en Veracruz el
se, de las mismas Ordenanzas que él dio sol de oro, la luna de plata y los treinta
y reforzaron luego los primeros Ayunta- ánades de metal amarillo de muy linda he-
mientos, ya al terminarse la ciudad de Méxi- chura. Hasta ahí podía todavía dudarse de
co, quedaban industriales españoles e indí- si era oro en polvo o de minas; pero cuan-
genas en pleno trabajo. do vieron los granos crespos de que nos ha-
A poco de la conquista, en 1522, las in- bla Pernal, y tantos que llenaban la conca-
dustrias ganaderas tuvieron el primer lu- vidad de un casco, con valor de treinta mil
gar. vSu punto próximo de partida era la pesos, ya supieron las huestes cortesianas,
isla de Cuba de donde venía toda clase de que estaban en un país minero.
ganado útil, excepto el asnar. Quien prime- Desde las primeras entrevistas con Moc-
ro pensó en su importación en grande es- tezuma, Cortés obtuvo "mapas" y guías pa-
rala, fue el señor Obispo Zumárraga. Do- ra el descubrimiento de minas y a buscar
liéndose en su alma evangélica, de ver tan minas fueron principales capitanes suyos.
cargadas las espaldas de sus amados indios, Mediando visita personal y dirección del
es fama que trajo de Castilla en su segunda propio Cortés, empezaron a explotarse en
venida, en el año de 1533, suficientes ani- Taxco. no sólo los yacimientos de estaño,
males para su propagación tan amplia co- sino, con ocasión de ellos, también los de
mo fue después, en México. Idea feliz! No
¡
plata. Hernán Cortés fue el primer minero
hay bestia que más pudiera cuadrar con el de la Nación Mexicana. Si bien a los co-
carácter del indio como esta tan sufrida y mienzos tuvo que dar más importancia a la
resistente. Probablemente desde entonces búsqueda de cobre y estaño para fabricar
viene el dicho de que "para el burro, el in- sus famosos cañones y culebrinas.
dio y para el indio, el fraile". La ilusión del oro que parecía encarnada
Por las ordenanzas edilicias acerca de las en cada conquistador, bien pronto se trocó
:

240 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA


en ilusión de plata, porque aunque oro hay a 11 de junio se descubrió la Beta de San
en el país, no estaba al alcance de los pri- Bernabé, que fue la primera beta de plata
meros conquistadores y siempre fue mucho que se descubrió; y en este mismo año, día
menos en cantidad que el metal blanco. La de San Benito se descubrió la Beta de la Al-
ilusión de plata pasó pronto del terreno de barrada de San Benito, y en este mismo año,
los sueños, al de las realidades. Con arte día de Todos Santos, se descubrió la Beta
e instinto que no acertamos a saber de dón- de Panuco".
de sacaron los castellanos, fueron dando con Tres años más tarde los descendientes de
minerales, verdaderas fuentes de plata, ca- Cortés dieron mayor amplitud a los traba-
si todos productivos aún en nuestros días. jos mineros en Taxco. Ese mismo año de
El aserto de (pie los guías eran mexica- 49, los exploradores que iban a Zacatecas
nos y de (pie esos "tenían ciertas reglas fi- bailaron mejores vetas en el camino, en lo
jas y eficaces en tiempo de aguas para des- (pie hoy es Guanajuato.
cubrir las vetas" nos parece ser uno de tan- Francisco de Ibarra fundó la villa de Du-
tos asertos gratuitos del señor Orozco y Be- rango en 1563 con vistas a las minas de Nom-
rra. Tampoco nos parece fundada la opi- bre de Dios y Chalchihuites.
nión de Don Trinidad Gar cía, de que sólo En la Purísima, hacienda de los Reales
hasta 1543 de Pachuca,
vieron los es- . el año de
pañoles la 1557 tuvo lu-
plata en tejos. gar un acon-
En los tribu- tecimiento
tos de los in- minero valio-
dios de la sísimo para
Nueva Espa- toda la Amé-
ña para 1536. rica; el des-
que acaba de cubrimiento
publicar el que el sevilla-
Archivo Ge- no Bartolomé
neral de la i||¡| i de Medina
Nación, se ha- | j
experimentó
bla de gran con toda feli-
cantidad de cidad para el
plata en ba- WM beneficio de
rras, en tejos la plata. Has-
a j
minera e axeo.
y hasta amo- ta entonces se

nedada. había proce-


Los descubrimientos de h is minas que dido mediante pequeños hornos castella-
después han sido principales, sí tuvieron nos; pero esto, a la verdad, era insignifi-
lugar a partir de 1543, con la de Composte- cante para la gran cantidad de metal que se
la.de que dió noticia un indio mendigo. tenía que beneficiar. El procedimiento de
Produjo inmensa cantidad de plata y fue el patio, que así fue llamado el de Medina,
origen del Condado de Miravalles. La mi- mediante el mercurio y la sal, sujetándose
na del Espíritu Santo, que así se llamó, dió a trituración animal, fue por largos años,

pie a las primeras Cajas Reales del país. Si- hasta casi fines del siglo XIX, el universal-
guieron las minas de Zacatecas, al pie del mente adoptado en las dos grandes nacio-
c-erro de la Bufa. Su historia queda en la nes argentíferas de América, México y el
inscripción, ya apuntada, que existe hoy en Perú, adonde fue introducido por el Capi-
la parroquia de Zacatecas. Completa dice tán Buiz de Velasco. Desde entonces se es-
"Año de 1546, día de la Navidad de Nuestra tableció también el tráfico del azogue que,
Señora, entré en estas minas yo Ioanes de poco abundante en México, teníamos que
Tolosa, y año de 1548, día del Señor San Se- esperarlo de las minas incaicas de Guanca-
bastián, a 20 de Enero, entré yo Baltasar velica.

Temiño de Bañuelos, en estas minas; y en Comparativamente bueno para su tiem-


este mismo año, día del Señor San Bernabé,
po, este método; al lado de los sistemas
P 11 I N C I P A L E S I N I) U S T RIAS EN E L SI (1 L O XVI 241

electrolíticos empleados en la actualidad, han obtenido, por sus trabajos, reputación


resulta muy deficiente, como que deja mu- universal.
chos residuos aprovechables en el mineral
parí ido. Tan que
las actuales compa-
es así
ñías poseedoras de las minas de Guan ajíla- Hernán Cortés fue también el primer
lo han tenido abundante material de explo- azucarero de la Nueva España. No había
tación en los solos terreros, o sea en los so- hecho otra cosa en sus últimos diez años de
los montones de desperdicios, desechados permanencia en las Antillas, que manejar
por ya explotados e inservibles, desde hace ingenios de azúcar, la más lucrativa indus-
siglos. tria de las islas.
Desde punto de vista humanitario, el
el Los árabes habían introducido en Espa-
procedimiento de Medina es detestable; co- ña la refinería en el siglo I; Colón llevó ca
mo que los hombres, al par que las hestias ña de las Islas Canarias a Santo Domingo y
que trabajaban en aquellos patios regados de ahí pasó a las demás islas Antillas. Por
de azogue, acababan su vida en pocos años lo que, echando bien las cuentas, mucha
o,presas de horribles convulsiones, o destro- más riqueza dio el Almirante con el azúcar,
zados sus tendones por el contacto del mer- que la que Io<>tó de otras fuentes la Corona
curio. Hay española en
quienes piden las Indias Oc-
una estatua cidentales.
para Bartolo- En 1546 las
mé de Medi- naves volvían
na; no serán a España car-
por cierto, las gadas de azú-
madres de c a r e s m u y
aquellos infe- buenos; "las
licesazoga- naos hasta
dos, de los que hubo azú-
que aún vi- cares en la is-
mos algunos la,dice el cro-
en nuestras nista Oviedo,
juventudes. tornaban va-
Durante el cías a Espa-
período vi- ña, e agora
rreinal acu- van cargadas
Flg- 158 -— Patl ° ae inda 'le
ñaron las mi- de azúcar e
ñas mexica- con mayores
nas, en plata, dos mil ochenta y dos millo- fletes de los que para acá traen e con más
nes y, en oro, sesenta y ocho millones sete- ganancia". Hasta aquí Oviedo.
cientos mil pesos. Pero nótese que la ma- Debió desconcertarse un poco Hernán
yor parte de la plata y del oro no era en Cortés cuando, a su llegada a México, halló
monedas; era lo que iba a España y eso no miel, producida de cañas de maíz: "venden,
iba en monedas, sino en harras. Otra buena escribía a Carlos V, los indios, miel de abe-
porción de plata no amonedada fue la que jas y cera y miel de cañas de maíz, que son
en forma de vajillas, existía en todas las ca- tan dulces y melosas como las de azúcar".
sas, aun en las medianas, de México. Al poco tiempo debió experimentar lo con-
Los principales dueños de minas obtuvie- trario, puesto que al año siguiente de la con-
ron por ellas grandes títulos, como el conde quista, 1522, envió a las Antillas por caña de
de Valenciana, el de Miravalles, el de San- azúcar. Hay todas las probabilidades de
tiago Calimaya, etc. (pie él fue el primero en plantarla y dar las
La mineralogía tuvo que ser también líneas generales y firmes para su cultivo.
ciencia muy
especialmente, entre nosotros Su hacienda de Atlacomulco fue la primera
cultivada. Yelázquez de León en la anti- en que en grande escala prosperó la indus
güedad y en tiempos más cercanos Elhuyar tria azucarera. Fué la finca preferida de
v del Río, talentos lodos de primera clase. Hernán Cortés y en su testamento la dejó
18
242 HISTORIA DE LA NACIÓN MKXICA N A

para el sostenimiento del hospital cpie fun- tuidas por motrices hidráulicas de ruedas
dara con el titulo de la Limpia Concepción, de cajones, o aprovechando las caídas de
"para descargo y satisfacción de cualquie- agua. El guarapo se hervía a fuego directo
ra culpa o cargo que pudiese gravar su con- en pailas de cobre, de un metro de diáme-
ciencia" y hasta nuestros días sigue aquel tro por 80 centímetros de fondo, hasta que
azúcar endulzando las penas de los pacien- espesaba y estaba a punto, a juicio del maes-
tes. tro. Luego venían las subsecuentes opera-
Después de la plata, el renglón más rico ciones de purificación, evaporación y cris-
de nuestras exportaciones era el del azúcar. talización hasta obtener los pilones, que aún
Por sólo el puerto de Veracruz se exporta- tenían que asolearse por varios días, antes
ban, poco antes de la independencia, qui- de quedar listos para su venta. Con estos
nientas mil arrobas. métodos primitivos siguieron hasta 1880,
Los métodos de cultivo y elaboración re- cuando se introdujo el trapiche inglés de
conocen su origen en Cuba y con méritos Watson.
especiales de fundador al Bachiller Gonza- La blanca azúcar tiene en la historia sus
lo de Velosa, "a cuya propia costa de gran- negros aspectos. Desde muy al principio se
des y excesivos gastos, trajo los maestros trajeron para tan duros trabajos, como son
de azúcar de esta isla e hizo un trapiche de los del corte y cultivo de la caña, negros de
caballos". Cuba y de Africa. El negro era esclavo le-
Para su plantación tuvieron que elegirse gal; el indio no podía ser esclavo legal, aun-
terrenos arcilloso-arenosos, con bastante que a veces lo fuera de facto. El indio no
humus y en clima, cuyo mínimo sea 25° cen- resistía tanta cantidad de trabajo y allí es-
tígrados. Llamamos nosotros tierra calien- taba la prueba en las Antillas, donde la ra-
te a los Estados azucareros. Para tales de- za india desapareció por completo.
signó HernánCortés, desde su primera vi- Fue mala mezcla la de la sangre africana
que recorrió por el hoy Estado de
sita, a los y todavía sigue resintiéndose de ello hasta
Morelos, cuando, a principios de 1521, an- nuestra alta política.
duvo personalmente reconociendo los alre- Punto negro del azúcar es también la
dedores de Tenoxtitlán. gran cantidad de alcohol que ha producido.
El procedimiento para la fabricación del Tanto, o más que con el azúcar, ganaban los
azúcar no pudo ser más rudimentario: se propietarios de ingenios con sus aguardien-
extraía el zumo o guarapo exprimiendo las tes, origen bien triste de algunos aristócra-

cañas entre dos rodillos, de madera a los tas capitales del país. Además, o por tradi-
principios, y posteriormente de cobre. Es- ciones de amos a la antigua, o por los exce-
tos se hacían girar por trapiches o malaca- sivos lucros fomentados en tierra caliente,
tes movidos por yuntas de bueyes o muías. es fama que algunos dueños de ingenios
Andando el tiempo, las bestias fueron susti- eran hombres intratables y crueles.
CAPITULO XX.
LA CONJURACION DE ALONSO D AVI LA.

Desembarca Don Martín Cortés. —


El fausto que desplegaba. —
Verdaderos motivos de
la conjuración. —quienes y cómo la tramaron. —
delación. —
los dávila son deca-
PITADOS. —Actuación del Marqués de Falces. —
Los visitadores Muñoz y Carrillo. —
En presencia de Felipe II.

era Virrey ni Visitador el que con y también caballero del hábito de Santiago,
NO gran pompa y majestad estaba desem- se llamaba Don Luis Altamirano, que como
barcando en San Juan de Ulúa el pri- ya hemos anotado, el apellido se imponía
mero de junio de 1503; pero era D. Martín entonces con absoluta independencia del
Cortes, segundo Marqués del Valle de Oaxa- paterno.
ca, Señor de Cuilapan, de Coyoacán, de Se instaló el flamante marqués en el se-
Cuernavaca, Yautepeque, de Charo, de Tux- gundo palacio de su padre, hoy Monte de
tla y de Toluca. Con todo el tren y con toda Piedad, con copiosa servidumbre de rojas
la elegancia que podía esperarse de sus libreas, guardia montada de a pie y de a
cuantiosas riquezas y de sus precedentes, caballo y, en general, inusitada esplendi-
como paje que fue en la Corte de Felipe II, dez; eclipsó en ostentación a todo lo hasta
alto militar en Flandes y en la gran batalla entonces visto en Nueva España, incluso la
de Pavía y muy paseado por las principales persona del Virrey. Cuando salía a caballo,
cortes de Francia e Inglaterra; fue don Mar- iba tras él un paje, puesta la celada y porta-
tín el primer ejemplar del criollo ricachón dor de una lanza, con la moharra enfunda-
europeizado. da y con borlas de seda. En las iglesias ha-
Traía, además, Su Excelencia regular fa- bía para el marqués y la marquesa sendos
ma como hombre de estudios y en contacto sitiales, forrados de terciopelo, y cuantas
con los jesuítas de Toledo; se le considera- personas distinguidas encontraban a su cor-
ba, asimismo, como bueno y devoto cristia- tejo en la calle, a mucha honra dejaban sus
no; pero su mayor prestigio entre las masas caminos y acompañaban al marqués hasta
de viejos conquistadores y de indios princi- la puerta de su palacio.
pales, traíale en la sangre de sus venas, co- Xo parece que era mera ostentación la
mo hijo legítimo del que había sido nuestro del magnate; había sus tendencias, aunque
Conquistador v padre de nuestra naciona- no es creíble que éstas hayan llegado nunca
lidad. a la de independizarse de la Corona de Es-
En pos de él bajó la marquesa, Doña Ana paña. Pensó en un Archiducado, como los
Ramírez de Arellano y luego el otro D Mar- que había visto en Austria. Empezó por
tín, hijo de "La Malinche", del que asegu- mandarse hacer un sello amplio y rotundo,
raba Cortés no quererle menos que al pri- como el que usaba el Rey, y con levenda un
mero; mestizo fuerte y bien plantado que tanto ecruívoca aue decía: "MARTINES
ostentaba en el pecho la cruz del hábito de CORTESIUS. PRIMES HITES NOMINIS
Santiago y en su cuerpo honrosas cicatrices DUX, MARCHIO SECENDES". Este sello le
de las guerras de Argel y de Alemania. Ve- costó muy caro y fue una de las piezas que
nía también Don Luis, otro hijo del con- figuraron en su proceso.
quistador, legitimado por Breve Pontificio Con el Virrey Don Luis de Velasco estre-
244 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX I C A N A

chó amistades, pero duraron poco, por lo sa de la sublevación. No sabemos hasta


siguiente. Llegó el Visitador Valderrama, donde, en el curso de ella, llegó a inodarse
el Virrey invita al Marques para que ambos el Marqués con sus miras de personal acre-
le reciban en Ixtapalapan, se excusa el úl- centamiento; pero como era tan amigo de
timo: pero va por su cuenta y recibe al Vi- los principales conjurados, sí causó toda la
sitador antes que el Virrey. Ya en camino impresión de estar con ellos en lo sustancial
hacia México, Velasco, después de todo, con del hecho, aunque probablemente no supo
derecho, manda recado al Marqués de que los detalles del plan.
quite la funda a su lanza por ir en la comi- Los principales y más activos conjurados
tiva el estandarte Real. Con gran vehemen- fueron Alonso Dávila y su hermano Gil
cia se negó el Marqués, y hubiérase llegado González Dávila; dos hermanos Quesada,
a las manos de no mediar Valderrama. Don Pedro y Don Baltasar; Cristóbal de
Logró Don Martín que el Visitador se Oñate, el joven y un clérigo beneficiado de
aposentase en su palacio y con este último la Catedral, llamado Avala Espinosa.
golpe vinieron a formarse dos partidos an- A vuelta de ciertas mascaradas preparato-
tagónicos: el del Virrey con todo el elemen- rias o tendenciosas, palpitaba un plan que en
to oficial, entonces en funciones, y el del sí mismo no estaba mal pensado: los conju-

Marqués del Valle, escudado con Valderra- rados se habían de dividir en pelotones de
ma y seguido por todos los viejos amigos de ocho a diez hombres en un día en que los
su padre, que eran muchos, y a poco andar Oidores se reuniesen a acuerdo. Uno de esos
fue seguido también por la indiada, máxi- grupos se situaría en la puerta de la sala
me desde que el Virrey no ayudó en nada de Acuerdos, otro entraría a la sala de Ar-
a los indios en su gran conflicto cuando se mas para apoderarse de ellas y un tercero,
les dobló el tributo. entrando en el Salón de la Audiencia, mata-
Se dice que Velasco soltó la voz de que ría irremisiblemente a los Oidores y al Vi-
los tributos se habían doblado por sugestio- sitador Valderrama, dejando así acéfalo el
nes del Marqués a Valderrama. No hay fun- gobierno de la nueva España. Tan pronto
damento alguno para atribuirle a Velasco como los hubiesen matado, desde el corre-
este chisme tan calumnioso, ni para colgarle dor, un conjurado haría señal a otro que
al Marqués la supuesta sugestión. Este que, estaría apostado junto a la fuente del pa-
como su padre, era filial amigo de los fran- tio; éste haría otra señal a uno que estaba
ciscanos, resolvió todos los problemas de en la puerta; el de la puerta agitaría una
los indiosde acuerdo con ellos, como lo ha- capa encarnada y entonces el clérigo Espi-
bía hecho su padre, y bien sabemos que los nosa, que estaría en la torre de Catedral,
frailes se opusieron resueltamente a esa daría dos consabidas campanadas, señal
nueva gabela que tanto perjuicio acarreaba que serviría a las partidas derramadas por
a las razas indígenas. la ciudad para asesinar a los hijos del di-
En este comedio llegaron noticias de que- funto Virrey Velasco, Don Francisco y Don
rerse reimplanlar las Nuevas Leyes, las mis- Luis, a los Oficiales Reales, y a cuantos
mas que había traído veinte años antes Te- mostrasen oponerse a la rebelión. Los ca-
11o de Sandoval. Decíase que se anulaba dáveres de los Oidores se echarían a la Pla-
la famosa Contra-Cédula de Malinas; las za, custodiada por el Marqués con el mayor
encomiendas habrían de pasar todas a ca- número de gente que pudiera, a fin de con-
beza del Rey y la clase directiva de la Nue- vencer al pueblo de que ya no había justi-
va España, quedaba, automáticamente, en- cia a quien acudir y formando allí una ho-
medio de la calle. Se hacia tanto más vero- guera se quemarían los papeles del archivo
símil este rumor cuanto que Felipe II, com- para que no quedara nombre del Rey de
prometido entonces, en grandes guerras y España. Como todos los que asistieran, lle-
gastos y en el vórtice de aquella tormentosa vados por sus parientes y amigos, deberían
política europea, trataba a toda costa de ignorarlo todo, hasta el momento mismo de
conseguir dinero con toda urgencia y se fi- llevarse a cabo, para que su asombro no
guraba que ese dinero saldría de la ruinosa obstruccionase, se les daría buena porción
ley de las Encomiendas. de dinero, del acopiado en las Arcas Reales
Tamaña amena a de destrucción del or- para remitirse a España. En ese mismo ins-
den económico social fue la verdadera cau- tante Don Luis Cortés, al frente de un es-
L A C O N .J ü B A C 1 Ó X U 12 A L O X SO DÁVIL A 245

cuadrón, partiría para apoderarse de Vera- ñaua le serviría de dogal. Lo que entonces
cruz, de San Juan de Ulúa y de la flota dis- debió haber hecho fue desandar lo andado
puesta en aquellos dias para marchar a la y sacar a los Dávila de tamaño compromi-
península. A Don Martín, el mestizo, le to- so. Pero probablemente ni esto pudo hacer,
caba lanzarse con gente de a caballo por el porque ya las cosas estaban muy adelanta-
norte hasta Zacatecas, para sujetar las ciu- das y porque quedaba en pie la causa prin-
dades del interior. Un Francisco Reinoso cipal, que no era tanto la gana de coronar
quedaba a cargo de sujetar a Puebla y así, a Don Martín, cuanto la necesidad que sen-
por el estilo, quedó repartida la ocupación tían los conjurados de asegurar para sus
de otros puntos vitales. En cuanto al Mar- hijos el pan que se les quitaba al quitarles
qués, se tenía proyectado proclamarle Rey las Encomiendas.

y se habían de convocar Cortes con lo más En una de tantas dilaciones, se celebró so-
granado del reino. El Dean de la Santa lemnemente el bautizo de dos gemelos, hi-
Iglesia Catedral, que era uno de los conju- jos del Marqués. Se puso un puente entol-
rados y se llamaba Don Juan Chico de Mo- dado desde su palacio a la Catedral, hubo
lina, iría a Roma a pedir a su Santidad la comitivas de lujo insultante, camarazos,
investidura para el nue- trompetas de plata, pro-
vo Rey. En su camino fusión de damascos y
por Francia haría al Rey terciopelos, menudearon
de esta nación ricos pre- los banquetes por todo
sentes y pactaría con él lo alto, sin descuidar el
el libre comercio y la en- contento de la indiada, a
trada de todas las nacio- base de pulque y tepo-
nes en nuestro país. En- naztle. Todo lo cual, sin
tre tanto, el nuevo rey ser la causa, vino a ser
repartiría toda la tierra, La ocasión, y a dar plás-
nombrando Condes y tica y colorido a los ru-
Marqueses y establecien- mores que habían llega-
do una nobleza indígena do a la Audiencia.
íntimamente ligada con El golpe final y deter-
la monarquía mexicana. minante fue la formal
Hemos dicho que este denuncia presentada en
plan no está mal pensa- 5 de abril de 1566 por
do en sí mismo, pero D. Luis de Velasco el jo-
atendiendo a las parti- ven y Alonso y Agustín
culares circunstancias y de Villanueva. Como la
personalidades, es cosa materia era la de alta
evidente que faltó medi- Fig. 159.— Felipe II traición a Su Sacra Real
tación y tino. Majestad, los Oidores
Se ha tachado al segundo Marqués del apresuraron y hasta precipitaron el proce-
Valle de pusilanimidad y a su falta de re- so. Por estratagema hicieron que el Mar-
solución se atribuye el fracaso de la conju- qués entrase en la Sala de la Audiencia; a
ración. No negamos que el segundo Mar- los pocos instantes el Oidor Ceynos le dice:
qués del Valle distase mucho de aquellos "Marqués, sed preso por el Rey. ¿Por qué —
arranques de león que tenía su padre, pero tengo de ser preso? —
Por traidor a Su Ma-
sus tardanzas pudieron muy bien haber jestad. —
Mentís, dijo Don Martín indigna-
obedecido a elemental prudencia. El pudo do y poniendo mano al estoque. Yo no soy
ver en el decurso de la conjuración que se traidor ni los ha habido en mi linaje".
metían en un callejón sin salida, que esta- Acto continuo fue desarmado y encarce-
ban menos fuertes y menos unidos los crio- lado en las Casas Reales. Fueron también
llos que los Oficiales Reales; que el rey Fe- presos ahí mismo Don Martín y Don Luis,
lipe II, a quien muy de cerca había trata- en el Palacio Arzobispal el Dean; y los dos
do, se revolvería implacable y que, final- hermanos Davila en la cárcel pública.
mente, la soñada Corona, si el día de maña- De una manera precipitada y sin darles
na tomaba cuerpo, el día de pasado ma- el tiempo neeesario para defenderse, los dos
246 HISTORIA DE LA NACION ME X I C A N A

hermanos fueron condenados a la horca, al Rey. Después de todo, era esto un paso
sus bienes todos confiscados; sus casas, que fuera de derecho.
es [aban en el solar contraesquina norte del Ningún Oidor se atrevió a llevar al Mar-
Sagrario, demolidas; sobre el terreno se qués del Valle a Veracruz. Una escolta chi-
sembró sal y se plantó como padrón de in- ca de nada serviría y escolta grande pudie-
famia una inscripción en piedra que hasta ra tornarse (voltearse) en favor del escol-
hace poco se exhibía en el Museo Nacional tado. Tomó entonces el Virrey una resolu-
y hace tres años, a sugestión nuestra, fue ción de las que surten efecto entre hidal-
repuesta en su primitivo sitio. gos bien nacidos: comprometió al Marqués
El dia 3 de agosto de 1566, a las siete de a embarcarse y llegar hasta el acatamiento
la noche, fueron sacados de la prisión para del Rey Don Felipe. El desterrado dejó en
el patíbulo, montados en sendas muías, los manos del Virrey Peralta a su familia, que
dos hermanos: Alonso iba de negro con ca- éste aceptó. Sus bienes y hacienda no pu-
dena de oro al cuello, su hermano Gil ves- dieron ser aceptados porque precisamente
tía de pardo. El tablado estaba frente a las entonces gestionaba la Audiencia su total
casas del Ayuntamiento; Alonso Dávila con- confiscación.
fesó ser cierto el delito de que le habían Don Luis Cortés, sentenciado a muerte
acusado. Entonces un fraile que estaba por laAudiencia; en la revisión que el Vi-
ayudando a bien morir a Gil, dijo a voces rrey hizo de su causa, fue solamente conde-
que éste iba a morir inocentemente y que nado a servir a su costa al Rey, en Orán,
se iba a gozar de Dios. Momentos después, por diez años y a la confiscación de todos
el verdugo derribaba las cabezas de los dos sus bienes. Al clérigo Espinosa se le dió
hermanos. Sus cuerpos están sepultados en ocasión de ir a España, donde se nos pierde
la capilla que los Dávila tenían en San de vista. La misma oportunidad tuvieron
Agusiín y que debe ser la que, convertida los hermanos Quesada, la que, para su mal,
hoy en imprenta, está mirando al sur, pe- no aprovecharon. Don Martín Cortés, el
gada al costado oriente del templo usurpa- mestizo, quedó por entonces en la cárcel de
do para Biblioteca Nacional. las Casas Reales.

¿Qué habría sucedido en caso de haber Entretanto, los Oidores que se sentían
prosperado absolutamente la rebelión? Es desairados y desautorizados por el Virrey,
difícil, con tantos factores y cuatro siglos emprendieron una recia campaña de acusa-
de por medio, dar respuesta segura; pero ciones contra él ante el monarca. Una de
lo más probable habría sido que esa débilí- ellas era la de quererse alzar con el reino,

sima entidad habría caído, a los pocos años, para lo cual, decían ellos, ya tenía treinta
en las garras de Isabel de Inglaterra, para mil combatientes. Los treinta mil comba-
levantarse uno de tantos imperios comer- tientes eran treinta mil muñecos que el Vi-

ciales británicos sobre las ruinas españolas rrey había mandado pintar en uno de los
y mexicanas de nuestro país y previo el ani-
muros de Palacio, participando en una furi-
quilamiento virtual de sus razas compo- bunda batalla campal... pintada en la pared.
nentes. El Virrey había mandado honradamente
su correspondencia y justificaciones; pero
Más perjudicial que la intentada rebelión
la Audiencia, indebidamente, la interceptó.
fueron, para la patria, las torpezas cometi-
Así las cosas, era muy natural que Feli-
das en lo que restaba del proceso.
pe II quedase justamente alarmado. Resol-
Don Gastón de Peralta, Marqués de Fal-
vió mandar sin demora una terna de Jueces
ces y tercer Virrey de esta Nueva España, Visitadores, plenipotenciarios, la que inte-
recién desembarcado en Veracruz, mandó graron tres letrados: .Taraba, Muñoz y Ca-
suspender la ejecución de los Cortés y todo
rrillo, de los cuales el primero murió en
el proceso, hasta tanto que él llegase; pri-
el mar.
mer golpe contra los Oidores. El segundo Llegaron los dos restantes Visitadores, a
fue la orden de desartillar y desarmar el principios de 1576 y desde entonces, y por
Real Palacio con el fin de sosegar los áni- todo el semestre que duraron, dieron mues-
mos. Al Marques del Valle, en virtud de tras y sobre todo Muñoz, de la mayor du-
vieja amistad y simpatía a su padre, lo sacó reza, altivez y crueldad. Nada había para
de las garras de la Audiencia y lo remitió ellos sagrado ni respetable; destituyeron al
LA C O N J U R A C I Ó N DE ALONSO DÁVILA 217

Virrey, nulificaron y maltrataron a la Au- Valderrama destituidos: Villanueva y el


diencia y procedieron con gran precipita- benemérito Vasco de Fuga. Con sumo sigilo
ción a apresar, procesar y atormentar, aun salen de San Lúcar en un velero, navio de
sobre leves indicios de participación en la aviso y en término de setenta días apare-
revuelta pasada. "No habia hombre con cen, el martes santo de 15(58, en la ciudad de
hombre en la tierra (escribe el P. Torque- México y en el Claustro del Convento de
mada) y de tal manera vivían todos que no Santo Domingo, pidiendo audiencia del Vi-
sabían como ampararse ni defenderse de sitador Muñoz que ahí se encontraba pa-
tantas crueldades y tiranías. A los herma- sando en el retiro claustral su Semana San-
nos Quesada hicieron sacar de la cárcel y ta. Ignorante por completo de a lo que ve-

poner en una ínula de silla, atados los pies nían, recibióles con desabrimiento y des-
y las manos, con voz de pregonero que de- cortesía. En este momento, a una seña de
cía: "Esta es la justicia que manda hacer los nuevos Visitadores, se levanta su secre-
Su Majestad a estos hombres por traidores, tario, Sancho López de Agurto, y con gran
mándales degollar por ello; quien tal hace aplomo lee la Real Cédula. Esta, en resu-
que tal pague". De Cristóbal de Oñate man- men, mandaba que, en término de tres ho-
daron que después de pasearlo en una bes- ras, Muñoz y Carrillo partiesen para el bar-
tia, con pregón de infamia "sea ahorcado, co que les esperaba en Veracruz para dar
los pies altos del suelo, hasta que muera estrecha cuenta de sus actos ante la severa
naturalmente y le salga el ánima de las car- Majestad de Felipe II.
nes, y después de ahorcado sea descuartiza- Con el rostro cubierto, a pie primero y
do y puestos los cuartos por los caminos luego en dos medianas cabalgaduras, salie-
reales". ron del convento hasta la Veracruz. Se em-
Atormentaron horrorosamente a D. Mar- barcaron allí con el propio Marqués de Fal-
tín Cortés, elmestizo, haciéndole beber seis ces por ellos mismos destituido, y juntos
todos, llegaron a la presencia del Rey. Fal-
cuartillos de agua, pero él, con toda entere-

za, calló cuanto pudo perjudicar a su her-


ces salió bien librado; cuando después de
mano. No sabemos por qué no acabó dego- salido éste, entró Muñoz, Felipe II le volvió
llado; su sentencia fue de destierro perpe-
la espalda diciendo: "A gobernar os envié
tuo de todas las Indias y mil ducados de que no a destruir". A la mañana siguiente,

multa. Embarcóse en Veracruz y fue a aca- Muñoz fue encontrado rígido en un sillón:

bar sus días, verosímilmente en Sevilla, había muerto de vergüenza y de conster-


junto a la tumba de su padre. nación.
En casos como éste es cuando se nota la
Fueron tantas lasquejas de las atrocida- diferencia entre los gobiernos que se cimen-
des cometidas por Muñoz, llegadas a Feli- tan en una autoridad justiciera y firme, y
pe II, que éste dispuso que inmediatamente los que,por no tenerla, tienen que vivir sin
partiesen para Nueva España, con plenos apelación ni esperanza, en manos de tira-
poderes, aquellos dos viejos Oidores, por nuelos.
CAPITULO XXI.

PRIMEROS AÑOS DEL CUARTO VIRREINATO

Llega D. Martín Enríquez. — Estado general de la tierra. —


Orígenes ultramarinos de
la Inquisición. — Sus orígenes en México. —Primeros períodos. —Instituyese ple-
namente. — Legislación del Tribunal. —Su crítica. —
Punibilidad de las ideas. —
Nú-
mero de PROCESOS.

QUEDO gobernando esta Nueva España seguía siendo aquel territorio el más tene-
la desacreditada y torpe Audiencia, broso caos o lo que es peor, un caos de don-
mas ya para entonces venía a toda ve- de salían para atacar los poblados, mana-
la su cuarto Virrey, D. Martín Enríquez de das de indios feroces de muy diferentes len-
Almanza, hijo del Marqués de Alcañices. guas y cataduras, aquellos mismos que por
Durante doce años continuos tuvo las rien- comodidad e ignorancia eran denominados
das del gobierno virreinal. Comenzó con chichimecas. Para defensa de lo poblado
buen pie, ahuyentando en Veracruz al cor- habia una cordillera de casas fuertes lla-
sario inglés John Hawkins que se había po- madas presidios porque servían de amparo,
sesionado del puerto; con la flota que ahí en latín presidium, a los viandantes y a los
tenía D. Francisco de Lujan, derrotóles por poblados menores. De ahí ha de tomarse el
completo en muy señalada victoria. significado de presidio y no del que esa pa-
El país estaba en paz, encontróle Enrí- labra tuvo posteriormente, de cárcel defini-
quez en mejores disposiciones que lo ha- tiva. Esas guarniciones que no eran tam-
bían encontrado sus antecesores. Las tie- poco de penados, sino de hombres libres, so-
rras de cultivo en el interior, en la Nueva lían integrarse en el siglo XVI de un capi-
Galicia y en la Nueva Vizcaya ya bastaban tán, un alférez abanderado, dos cabos y un
para el aprovisionamiento abundante y número variado de jinetes y peones, criollos
bien encauzado de los habitantes del país. los menos y los más mestizos, reconocidos
Los minerales de Zacatecas en plena pros- como valientes y audaces. Siempre se en-
peridad, lo que significaba, si no provecho contraban allí como colaboradores eficaces,
directo para México, sí su engrandecimien- indios del interior, tlaxcaltecas o michoaca-
to ante la Corona. nos del rumbo de Pátzcuaro, dirigidos in-
Había, además, ya bien fundadas y como mediatamente por el misionero. Cuando no
otros tantos centros de civilización, ciuda- iba un religioso, solía haber en los presidios
des tan principales como Guadalajara, Pue- un padre capellán secular, como represen-
bla y Valladolid, Querétaro, Antequera, Za- tante del orden moral y de la religión.
catecas, Mérida y últimamente, en 1563, la En 1570 D. Martín Enríquez sintió arres-
villa de Sania María de los Lagos. Eran es- tos militares, montó a caballo, calóse la vi-
tas poblaciones emporios comerciales, cen- sera y avanzó de presidio en presidio por
tros de toda la industria que entonces podía el rumbo de Guanajuato, hasta los indios
esperarse y elementos de paz para muchas huachichiles, mas cuando llegó Su Excelen-
leguas a la redonda. cia... los indios ya se habían pacificado.
De Guadiana hacia el norte, quitando la Bien pronto se convenció de que esos indios
mera senda que pisaban los exploradores, hacía mucho tiempo que ya no daban gue-
!• lt I M E MUS A ÑOS 1) K I. CUAKTO VIH HEINATO 21!)

ira ni guerras, que lus esfuerzos militares Por todolo cual, Enriquez, más que na-
en grande eseala eran ya innecesarios, casi die, debió recibir con íntima satisfacción la
desde el tiempo de Corles. En cambio, ca- noticia de que el Supremo Inquisidor de
da día se dió más cuenta de que la guerra España, D. Diego de Espinosa, Cardenal de
y la perdición de Nueva España estaba en Sigiienza, había firmado el 25 de Enero de
otras razas: en los negros como materia ser- 1569 el Real Decreto por el que quedaba
vil y aviesa, en los criollos por el desampa- fundado en esta Nueva España, en toda su
ro y taita de verdadera educación, y en los plenitud, el Tribunal del Santo Oficio.
españoles que iban viniendo, huidos de las El origen de este tribunal, en lo que ha
reales justicias de Castilla, vagabundos de tenido de eclesiástico, debe encontrarse en

las playas de Andalucía: Rinconetes, Corta- la misma ley natural, en la justicia que cas-
dillos, Monipodios, con otras mil malas re- tiga los males y en caridad que nos fuer-
la
zocas de moros y medio moros y mudeja- za a evitar el contagio de las epidemias mo-
res^ sobre todo de judíos, unos de ellos au- rales y la perdición de las almas. Nuestro
ténticos, pertinaces, de los que, arrojados Divino Salvador Jesucristo, con látigos y
de España, se habían refugiado en Portu- santa ira castigó a los profanadores del tem-
gal, y otros de ellos judaizantes solapados, plo, echó eterno sambenito de "raza de ví-
del tipo y cuño de aquel Ocaña que encon- voras" a los fariseos, mandó arrancar la ci-
tramos revolviendo al país desde a raíz de zaña de entre el trigo y arrancar también
su conquista. el pie y el ojo perjudiciales, aunque ello
250 HISTORIA DK LA NACIÓN MEX I C A N A

haya de ser matando estos miembros y con Bien puede decirse que desde entonces,
sumo dolor de todo el organismo. 1483, las dos funciones características del
Por misión divina, los obispos están obli- Tribunal inquirir y castigar, estuvieron en
:

gados, so graves penas, a regir a sus fieles, manos de poder civil. La Iglesia cooperó
Lo que implica inquirir o inquisición de sus tan justa como gustosamente en la función

errores y culpas, inquisición que se hace en que necesariamente tenía que interve-
precisamente para castigar en la forma y nir: juzgando y calificando a los que a ella
medida que sea menester. La Iglesia, desde entregaba el brazo secular, mas no ejecu-
sus tiempos primitivos, castigó con penas tando ella, sino devolviendo sus reos al mis-
espirituales, y también temporales como: mo brazo secular. No condenamos, sino ala-
disciplinas, ayunos y públicas reprensiones. bamos la actitud de los Reyes Católicos y
de sus sucesores. Con ese reino suyo que
El aumento en la intensidad de las penas
entonces, sobre todo, no era más que un
primitivas, hasta llegar a la pena de muer- conglomerado de varios reinos desarrolla-
te y el aplicarse mediante un tribunal es-
dos cada uno de por sí en lodo el medioevo;
pecialmente reglamentado, son prácticas
con esa grande parte de España mora y me-
que datan desde principios del siglo XIII, dio mora de antiquísima raigambre, con
cuando los herejes albigenses en el sur de toda esa judería tan repleta de dinero como
Francia, tomaron un carácter de propagan-
de venganza; no podían los poderes civiles
da venenosa, agresiva y encaminada a la ver con indiferencia las ideas religiosas de
inmediata destrucción del orden político.
cuya corrupción tendría que seguirse una
Fue entonces cuando el Papa Inocencio III, espantosa ruina en todos los órdenes. Por
de acuerdo con los monarcas franceses, razones parecidas y aun reforzadas, Feli-
nombró el primer tribunal, compuesto de pe II se vió más obligado que sus anteceso-
monjes cirtercienses para que, ante todo, res a sostener e impulsar el Tribunal del
procurasen la conversión del hereje; segun- Santo Oficio contra la herética pravedad y
do, para que los contumaces fuesen castiga-
apostasía.
dos con penas del orden espiritual. Las que, Como más
la parte noble, aunque no la
si no fuesen bastantes, los reos serían entre-
más aparatosa del Santo Oficio, fue obra
gados al brazo secular, es decir a la potes- de la Iglesia; en la historia de ésta por nos-
tad civil, la que les aplicaba las penas tem- otros publicada, describimos más por me-
porales que en aquellas edades eran usuales nudo la actuación del Santo Oficio en nues-
contra los que gravísimamente trastornaban tra vida cristiana y social. Baste aquí re-
el orden público. Por ese mismo tiempo
cordar que, aun antes de que México fuese
Santo Domingo de Guzmán fundó su Or- conquistado, desde 1517, ya había el Carde-
den de Predicadores contra los herejes, nal Cisneros nombrado Inquisidores para
aprobada por Honorio III en 1216. El mis- las Indias. Dos años más tarde los Padres
mo glorioso patriarca no pretendió nunca dominicos, residentes en la Española, tu-
que sus hijos fueran inquisidores, pero de vieron semejantes poderes, todo en teoría
hecho fueron escogidos por el Papa Grego- hasta 1524; porque a Fray Martín de Valen-
rio IX para este oficio, es decir para mera-
cia, franciscano, traspasaron los dominicos
mente inquirir y calificar los delitos de he- sus poderes y el propio Fray Martín, a su
rejía.
vez, los traspasó a Fray Toribio de Motoli-
Todo esto que pasaba en el corazón de la nia, de cuya letra firmado hemos visto un
cristiandad, quisieron los Reyes Católicos, fragmento del primer proceso inquisitorial
con muy buen acuerdo, que existiese en en la Nueva España.
pleno vigor dentro de sus dominios. Pero Cuando vinieron los dominicos, en 1526,
también, según el estilo de estos monarcas recogieron todo lo que había del Santo Ofi-
y merced al absolutismo y diplomacias de cio; pero no conocemos proceso de este pe-
Don Fernando, este Santo Tribunal, en Es- ríodo, anterior a 1528. Hubo varios de me-
paña, fue más regio que pontificio y más nor cuantia y uno muy resonado de dos ju-
civil que eclesiástico. En este punto, como daizantes, quemados en el tianguis de San-
en otros muchos, la Santa Sede fue transi- tiago Tlalteloleo.Cuando llegó Fray Juan
giendo con los Reyes Católicos por buenas de Zumárraga, quedó de Inquisidor. Icaz-
él

razones que nosotros debemos respetar. balceta afirmó que Fray Juan no usó nunca
PRIMEROS ANOS í) E L C 0 ARTO VIBRE] N A T 0 251

el título de Inquisidor ni firmó más de un blo de Teutalco, por idolatría, con cuyo ca-
solo proceso. Con cual afirmación sólo
la so y otros análogos posteriores se comprue-
se prueba que el citado autor habló de lo ba que no cesaron los procesos de indios
que había y no había de nuestros archivos, con el del cacique de Texcoco.
sin conocerlos, porque lo primero que salta Mas hasta entonces mismo el cargo de
a la vista en el Archivo General y Público Inquisidor Mayor había sido algo secunda-
de la Nación, son ciento treinta y un proceso rio, agregado y, por ende, menos eficaz y
firmados por Fray Juan de Zumárraga. activo. El mismo Tello de Sandoval ya lo
De ellos, trece son contra indios y el más escribió así al Príncipe Don Felipe II: "Por
sonado es el del cacique de Texcoco, D. Car- otra mía he avisado a Vuestra Alteza la ne-
los Chichimecatecoatl, sentenciado a muer- cesidad que hay en esta tierra del Santo
te y quemado después de ella. Examinado Oficio de la Inquisición y así ha parecido
y descrito en sus fuentes originales, que es- por experiencia".
tán en el Archivo General de la Nación, lle- Al regreso a España, del Visitador, el des-
gamos a las siguientes conclusiones con res- cuido fue siendo cada vez mayor y poco se
pecto al reo: Primera. No fue "mártir" de ganó con la venida de Montúfar, quien sólo
su falsa religión como ha tenía las facultades de
publicado nuestra historio- Obispo Ordinario y tal vez
grafía liberalesca, pues alguna delegación de sus
murió renegando de sus frailes dominicos. No co-
errores. Segunda. No fue nocemos proceso del perío-
convicto de idolatría ni de do de Montúfar anterior a
sacrificio,aunque si pare- 1536. En este año atrapa-
ce por los testigos, que ex- ron al pirata hereje Rober-
hortó virtualmente a ello. to Thompson y tras un cu-
Tercera. Aunque convicto rioso proceso, por nosotros
y confeso de amanceba- publicado, fue sentenciado
miento, no por ello se le a penas menores y arroja-
condenó a muerte. Cuarta. do del país. Lo propio se
No quiso librarse de la sen- hizo con varios luteranos,
tencia de muerte mediante debido a las energías muy
la oportuna confesión de laudables del Provisor An-
su culpa. Quinta. Ya en el guis; pero a la verdad que
cadalso, dijo que merecía todo esto era muy poco,
más que aquello. Respecto dada la facilidad con que
a Zumárraga, tenía enton- entraban los elementos co-
ces cargo y obligación de rruptores, no embargante
hacer justicia; el proceso Fig. íei.—Un í inquisitorial. el montón de Reales Cédu-
fue substancialmente váli- las prohibitivas.
do y justo, y el cacique fue condenado por Asi siguieron las cosas hasta muy entra-
la razón única de ser hereje dogmatizados do el reinado de Felipe II; y no deja de ser
Sin embargo de lo cual, fue el Obispo re- curioso que contemporáneamente al celo
prendido desde España por el espíritu que de este monarca contra herejes o judíos en
ya había entonces, aunque no ley alguna, España y en Flandes, donde se les comba-
de haberse benignamente con los indios por tía con dinero mexicano, haya habido tan-
ser "nuevos en la Fe, gente flaca y de poca ta negligencia para preservar del contagio
sustancia". La ley que realmente excluyó a los propios mexicanos que pagábamos
a los indios del Tribunal del Santo Oficio la guerra contra los herejes. Más aún, hu-
no vino a darse sino en 1575. bo una Real Cédula del Rey Católico para
Cuando el mentado visitador Tello de que pasasen, colonizasen y arraigasen en
Sandoval llegó a México, o sea en 1511. a esta patria nuestra los mismos judíos que,
sus manos pasó la Presidencia del Santo por perniciosos a la vieja España, habían
Oficio y en los dos años que duró, sólo hubo sido en buena hora expulsados de ella por
cuatro procesos menores, siendo uno de los augustos bisabuelos de Felipe II.
ellos el del indio Juan, gobernador del pue- Por fin, atendiendo a incesantes peticio-
252 H 1 S T O R 1 A DE LA NACIÓN MEXIC A N A

nes, atendiendo a abusos que, a nombre


los tros autores antieclesiásticos afirman cate-
de la Inquisición,estaban haciendo en pro- góricamente "si se estudia y se juzga la ins-
vincias, frailes intemperantes e ignorantísi- titución delSanto Oficio por sus Reglamen-
mos; realizó Don Felipe, ya de pleno y en tos, sus Instrucciones y sus Formularios;
toda forma, sus antiguos deseos y esto fue seguramente, poco habrá de tachársele".
el año en que vamos de 1571. El escogido Este "poco" lo refieren al secreto que había
fue el muy ilustre señor don Pedro Moya de guardarse en los procesos de la Inquisi-
de Contreras y aquí sí que tuvo buena ma- ción. Lo repetimos: Guardar secreto por
no el Rey Prudente, mandándonos uno de parte de los jueces y lo que podíamos lla-
los hombres de más mérito en la historia mar policía secreta; entonces como ahora,
de toda la Nueva España. Era Moya de es lo usual y lo debido. Que no se supieran
Contreras aún joven; pero sus actuaciones los nombres de los testigos de cargo, era
en Canarias y en Murcia le tenían muy jus- providencia necesaria para evitar vengan-
tamente acreditado. El 12 de septiembre de zas, sobre todo por parte de la judería. Mu-
1571 presentaba sus credenciales ante el chos acusados ganaban también con este
Virrey. A Enríquez, en lo particular, siem- secreto porque sí, como pasó innumerables
pre le cayó mal el recién llegado como caen ; veces, eran inocentes; la acusación, aunque
mal a ciertos viejos que ya se sienten en su infundada, hubiese perjudicado su fama.
ocaso, la sola presencia de los jóvenes de Por otra parte no es necesario para la de-
verdadero valer. Xo obstante, hubo de dar- fensa del reo que éste conozca personal-
le casas nuevas y cómodas, fronteras al cos- mente a sus acusadores, se suplía tal cono-
tado oriente de la iglesia de Santo Domin- cimiento personal con la exclusión que el
go, donde arraigó el Santo Oficio hasta su mismo acusado debía hacer de todos aque-
extinción. llos que, por enemistad probable o posible,
Con solemne regocijo, con mucha músi- o por otra causa, hubiesen de recusarse.
ca por las calles, con la presencia del Vi- Tocante a los procedimientos inquisito-
rrey y de lo más granado de la ciudad, se riales, respecto al tormento aplicado para
instaló el Santo Oficio. Se promulgó su mi- la confesión de los reos o para su castigo;
sión en la Santa Iglesia Catedral, mediante por consigna inveterada e incorregible, se
el Edicto que se llamaba De Gracia por viene acumulando toda la atrabilis de la le-
cuanto en él se concedía absoluto perdón de yenda negra judaico-británica, exagerándo-
toda pena a cuantos culpables, incluyendo los y declarándolos como exclusivos del
en éstos a los más empedernidos herejes y Santo Oficio; pero bien saben los mismos
judíos, sinceramenlc se convirtiesen, den- calumniadores que fueron los procedimien-
tro de un razonable plazo; por todo lo cual tos de la Inquisición, como los de todos los
se ve que la intención era, no la muerte del tribunales del medioevo. La inquisición fue
pecador sino que se convierta y viva. el menos duro de los tribunales españoles,

Lo que en una historia del carácter de es- como éstos, a su vez, eran los menos duros
ta se desea saber sobre el Tribunal del San- entre los tribunales europeos.
to Oficio, son en resumen los puntos si- Otros, más radicales, atacan al Santo Ofi-
guientes: características de su legislación, cio, fundados en el falso principio de la
la vida de este tribunal entre los ciudada- impartibilidad de las ideas. A estos hay que
nos pacíficos, sus relaciones y procesos ju- marcarles el alto ahí mismo: las ideas ma-
diciales contra la herética pravedad y apos- las libremente admitidas, aun cuando todas
tasía y, finalmente, los resultados que en ellas quedasen en el cerebro del delincuen-
efecto produjo. te, son perfectamente punibles, no cierta-

Tocante al primer punto el "Tractatus" mente por los hombres (pie no pueden co-
de 1518 y las Instituciones de Toledo de nocerlas, pero sí por la Eterna Justicia. La
1511, todo ello resumido en un manual inquisición juzgaba de las ideas externadas
práctico, impreso en México, vinieron a y por el daño que éstas producían en el in-
constituir el código y guía de procedimien- dividuo y en la sociedad.
tos judiciales del Tribunal. Este era en ver- En cuanto al número de procesos de la
dad, uno de tantos tribunales de justicia y Inquisición, hay que distinguir y es distin-
natía hay en su reglamentación escrita por ción importantísima, primero, entre acusa-
donde se pueda tildar la institución. Nues- ción y proceso, que son cosas muy diferen-
P H I M E H O S A Ñ O S I) E L G U A H T O Y I R R E I N A 1 O 2:»: i

tes. En segundo lugar, entre procesos in- ron extranjeros: ingleses, franceses, portu-
coados, pero sobreseídos por taita de méri- gueses, judaizantes y manchados con crí-
tos y procesos terminados. Estos mismos menes varios de piratería, blasfemias, etc.
procesos terminados son en muy buena par- Un historiador de segunda mano que tu-
te absolutorios y los condenatorios son, en vo a bien criticar nuestras obras, leyó muy
su inmensa mayoría, reducidos a abjura de prisa y nos tilda de que tratamos de de-
ción del error y penitencia leve. Condena- fender a la Inquisición, fundándonos en el
ción a perdimiento de bienes (¡ue eran apli- corto número de ajusticiados. No es así;
cados a la Corona, sí se encuentran con bas- sino que por el corto número de ajusticia-
tante frecuencia en el siglo XVII, tratándo- dos, uno cada once años, tacbamos razona-
se de judaizantes y mientras no se pruebe damente a la Inquisición de reprobable le-
injusticia en cada proceso, de cada uno de- nidad y la inculpamos de todos los resulta-
be decirse que era entonces, como ahora, dos que esa lenidad pudo haber acarreado
una de tantas sanciones del poder público a nuestra patria, por haberles dejado la ca-
contra delincuentes gravemente alterado- beza sobre los hombros a los directos ascen-
res de la pública paz. dientes de los modernos perseguidores. La
De nuestros personales estudios sobre la Inquisición enseña a los mexicanos una
abundantísima documentación depositada gran verdad: (pie a los enemigos de Nues-
en nuestro Archivo Nacional (y son 1,820 tra Santa Fe "como a lobos y perros rabio-
volúmenes in folio de sola la Inquisición), sos inficionadores de las ánimas y destrui-
hemos formado una lista de los que fueron dores de la viña del Señor los perseguiréis".
relajados en persona. Pues bien, incluyen- Así decía el Edicto del Santo Oficio, lo malo
do todos los períodos de la inquisición y tri- fue que después de toda esta enseñanza, nos
bunales con ella relacionados, encontramos dejaron bien sueltos al noventa por ciento
como dato cierto que desde el año de 1525 de esos lobos.
hasta el de 1820 en que definitivamente ce- Nunca más podemos apreciar los benefi-
só este Tribunal, fueron ajusticiados con cios prestados por la Inquisición que, cuan-
pena de muerte, en total, cuarenta y tres in- do por falta de ellos se llega, como hemos
dividuos, aun incluyendo en este número llegado aquí, a las depravaciones contem-
una ejecución muy dudosa del tiempo de poráneas y como ha llegado la propia Es-
Fray Martín de Valencia. Después de este paña (pie se ahoga (1937) en una ola de san-
período, o sea en el de Fray Vicente de San- gre humana y se coloca, separada de Dios,
ta María, los ajusticiados fueron dos; en el varios peldaños más abajo (fue los sátrapas
de Zumárraga, uno; en Auto de 1574, dos; de Huitzilopoxtli.
en el de 1575, uno; en el de 1579, uno; en Cinco largos capítulos hemos dedicado a
el de 1590, nueve; en el de 1001, tres; en el un documentado estudio sobre el Santo Ofi-
de 1000, uno; en el de 1019, trece; en el de cio, a los que quedan remitidos nuestros
1059, seis; en el de 1078, uno; en el de 1099, lectores que gusten de conocer más parti-
uno; en el de 1715, uno. Casi todos ellos fue- cularidades.
CAPITULO XXII.
LLEGA A MEXICO LA COMPAÑIA DE JESUS.

Llegan los PP. de la Compañía de Jesús. — Nómina de los fundadores. — Si s primeros


amigos. — Plan de sus trabajos educativos. — En la epidemia de 1575.
mejoramiento de la sociedad no se donativo de dos mil pesos que para ultimar
ELobtiene tan sólo con el castigo y repre- esa venida, situó en Sevilla Don Alonso de
sión del crimen, hace falta cultivo ge- Villaseca, fueron los determinantes de una
neral y constante. El que se daba en Nueva carta de Felipe II a San Francisco de Bor-
España por los religiosos de las tres órde- ja, pidiendo padres de la Compañía de Je-
nes a los indígenas era, sin duda, fecundo sús para Nueva España.
y abundante; pero la clase directora del Accedió el Santo Duque de Gandía y con
país no recibía, ni con mucho, máxime si patente suya, que en precioso relicario con-
de su juventud se trata, el necesario cultivo. serva hoy el Cabildo Catedral de México,
A llenar esta necesidad social, sin por eso pasaron a estas tierras dieciséis sujetos. El
descuidar la raza indígena, vino la Compa- P. Pedro Sánchez, natural de San Martín,
ñía de Jesús en el año de nuestra Salud de Toledo, recibió la patente de Provincial;
1572. fue a leérsela con lágrimas al Santísimo Sa-
Allá quedaba en Roma, entre los manus- cramento víspera de la Ascención en la tar-
critos de su fundador, una famosa aposti- de. Despedido del Colegio de Alcalá que
lla en que refiriéndose a nuestra patria, San entonces regenteaba y de sus buenos ami-
Ignacio de Loloya mandó escribir a su Se- gos los Duques del Infantado, recibió en
cretario, el P. Polanco: "Al Mcssico invie, Madrid órdenes verbales de San Francisco
si le parece; haciendo que sean pedidos o de Borja y pasó a Sevilla a alistar su gente.
sin serlo". Esta frase, equivalente a una vo- Los otros compañeros fueron los padres:
luntad decidida, fue como la primera si- Diego López, natural de Palencia; Pedro
miente por Dios bendita. Díaz, de la Alcarria; Hernán Suárez de la
Habían pedido la venida de la Compañía Concha, de Medina del Campo; Francisco
de Jesús a Nueva España varones tan san- Bazán, de la familia de los Marqueses de
tos como Don Vasco de Quiroga, Fray Juan Santa Cruz, de Gandía; Diego López de
de San Francisco, uno de los doce primeros Meza, del pueblo de Zafra; Pedro López de
franciscanos, el Obispo Toral, de Yucatán, la Parra, salamantino; Alonso Camargo, de
"por considerarles provechosos por sus le- Guadalajara. Sin ordenarse y de hermanos
tras, vida y ejemplo", y Fray Agustín de la teólogos vinieron: Juan Curiel, de Aranda
Coruña que personalmente había conocido de Duero; Pedro de Mercado, nacido en la
al "maestro Iñiguez" (San Ignacio), en Sa- Ciudad de México, y Juan Sánchez Vaque-
lamanca. Más se movieron las peticiones ro, de Puerto Llano, Diócesis de Toledo, au-
en tiempo de Valderrama. Una carta de es- tor de la primitiva crónica, inédita, y cuatro
te regio Visitador y luego el empeño de Don hermanos coadjutores: Larios, Matilla,
Martín Cortes para que los jesuítas execu- González y otro de apellido Navarro, quien
tasen la voluntad testamentaria de su pa- a poco andar salió de la orden. A los quin-
dre, fundando un colegio en México, y un ce, que salieron de San Lucar, se agregó en
M K X I C O L C O M l> A N I A I) E 255

la Habana el P. Antonio Sedeño, único su- hemos visto surgir hace dos décadas, con
perviviente de la expedición jesuítica a la sus poderosas Reales Cédulas y sus flaman-
Florida. tes doctores con borlas y garnachas salman-
En ciudad de México y tras un fatigoso
la tinas. Pero a la verdad que, descartadas
viaje, les esperaba la epidemia que arreba- tres o cuatro personalidades de la talla y
tó de entre ellos al P. Bazán, y la pobreza cuño de Fray Alonso de la Veracruz, Fray
extrema, pues, a pesar de las buenas pala- Bartolomé de Ledezma y Don Francisco
bras del Rey y de su Virrey, no se les di ó Cervantes de Salazar; aquello crecía muy
ni un mísero solar, como, con gran libera- lenta y muy mediocremente. La razón de
lidad, se había concedido a las tres órdenes ello ha de buscarse, en gran parte, en la
precursoras. falta de personal educable y esto no porque
Los indios de Tacuba, tres mil de ellos, la mocedad criolla careciese de ingenio, si-

que trabajaban por turno, con su goberna- no porque faltaban, casi en absoluto, quie-
dor, Don Antonio Cortés al frente, fueron nes les impartiesen la educación superior

Fig. 162. — Mapa de las residencias y misiones de la Compañía de Jesús en Nueva España.

los primeros amigos y bienechores de los preuniversitaria. Dábanla sí las tres órde-
jesuítas. En trece meses les construyeron nes antiguas; pero sólo en sus conventos y
amplia capilla y suficientes habitaciones en sólo a sus frailes, y para entonces, por en-
el solar que les diera Don Alonso de Villa- vidias y otras malas pasiones, aquella Es-
seca. Era el solar de la manzana donde es- cuela Superior de Tlaltelolco había casi ve-
tá el templo de Loreto, y la siguiente al nor- nido por tierra.
te, mas la calle que hoy las divide. La Compañía de Jesús, en cambio, por
En general, fueron los PP. jesuítas muy instituto y tras dos decenios de felices ex-
bien recibidos y puede decirse, con verdad perimentos en Europa, trajo planes, perso-
histórica y no obstante todas las serias vis- nal y libros, y sobre todo bríos de juventud.
eisitudes, que en su lugar habrán de descri- Con ellos instauró sus colegios que aquí, co-
birse, que los jesuítas y sus ministerios fue- mo en el viejo mundo, irían a sostener por
ron, desde su principio, en constante pros- dos siglos, con la enseñanza de primeras le-
peridad. Había en México Universidad; la tras, que hasta eso se bajaron, con las gra-
256 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
máticas metódicas, con los estudios clási- que se servían los españoles de ellos aca-
cos por todo lo alto, con la filosofía aristo- rreó este daño".
télica y con todo lo de ciencias exactas y "Fue lamentabilísima la pestilencia, por-
naturales entonces conocidas; la instruc- que se por averiguado que de tres
tiene
ción educativa, sólida y uniforme, de la ju- partes de los indios, murieron las dos, y los
ventud mexicana la que debía formar la que vieron la muchedumbre que precedió
clase directora de esta Nueva España. y la cotejan con los pocos que hoy hay, les
Hemos de volver a encontrar muchas ve- parece que se acortan mucho. No fue la
ces en estas páginas históricas a los hijos peste, de landre que llaman inguinaria, si-
de San Ignacio en sus dos obras máximas: no una calentura recia y dolores en el es-
la educación y las misiones. Mas por de tómago, que al quinto o sexto día los des-
pronto veámosles formando parte de esa pachaba, sin que se hallase remedio por los
legión de caridad y misericordia a la que médicos, los cuales hicieron algunas disec-
gustosamente se incor- ciones por orden de la
poraron, cuando aún no Audiencia, para poder
acababan de instalarse, conocer (pié parte fuese
con motivo de la terrible la infesta, y no se halló
epidemia de 1575. en los cuerpos señal de
Para dar novedad a mala calidad. Y lo que
tan trillado asunto, escu- más admira, que no fue
chemos esta vez a un general a todos, sino que
testigo de vista; el pro- parece vino con elección
pio P. Juan Sánchez Va- para escoger sólo los in-
quero, uno de los recién dios, dejando libres a los
llegados jesuítas y su españoles y negros; y así
primer cronista: "El año llamaron algunos a esta
de 75 hubo una pestilen- peste, ángel percuciente,
cia general en toda la cual fue el que mató los
Nueva España, de cuya mayorazgos de los gita-
causa resultaron dife- nos, sin tocar a los del
rentes juicios y parece- pueblo Hebreo; y así de-
res. Los que quieren ha- cían que, si fuera in-
llar en la influencia de fluencia de estos plane-
las estrellas, causas para tas malignos, obraran
los sucesos, en esta re- generalmente en todos
gión elemental, atribu- los cuerpos".
yeron a la conjunción "Se debe ponderar la
magna de Marte y Satur- lástima que causaba ver
no, que fue este año, es- 163.— Te otzotli Alit LgUO ¡ciado
morir tanta gente tan sin
te mal, por hacer sujetos de U lomjx ( ,1c .IcSÚ!
remedio y tan sin regalo;
a estos indios a esta es- porque se inficionaba
trella malévola, por ser gente melancólica una casa y un pueblo entero, sin haber quien
y miserable, fría y seca en su complexión. pudiese dar un jarro de agua a los caídos;
Los más espirituales la atribuyeron a azote y así es cierto matar tanto la hambre como
y castigo de Dios, que quiso tomar vengan- la peste; porque muchos que cayeron en-
za de la idolatría y crueldad de esta gente, fermos en casa de españoles, donde tuvie-
por los muchos hombres que mataron en
ron regalo, sanaron. No había quien amor-
sus sacrificios y ritos a honra de sus ído-
tajase muerto, sino en un hoyo grande los
los".
echaban a montones por los cementerios.
"También hay muy fuertes razones para
pensar no fueron solas las culpas de los
Y acontecía haberse muerto todos en una
indios, las que castigó Nuestro Señor con casa y manifestarse por el mal olor de los
este azote, pues su idolatría había cesado cuerpos, hallándolos casi corrompidos, por
muchos años antes. Antes se persuaden no haber quien pudiese haber dado aviso.

muchos que la exorbitancia y demasía con Halláronse a veces criaturas mamando los.
L I- E G A A M É X I C O L A C O M r A fi í A I) E .) E S ü S 257

pechos de sus madres muertas, y transidos les diese recado. Y lodo el tiempo que le
para expirar de la hambre" sobraba, andaba a caballo por la ciudad re-
"A esta necesidad acudió el Virrey Don cogiendo limosna entre los mercaderes pa-
Martin como gobernador, no menos piado- ra sustentarlos. La cual le daban con libe-
so que prudente.... También acudió con ralidad, y tuvieron en esa casa gran reparo
mucho gasto de su propia hacienda, cuida- los enfermos.
do y solicitud de su persona y quiso ayu- "Casi un año duró esta contagión con tan
darse de la Compañía, para que el gasto se gran rigor, que ya en las iglesias y cemen-
hiciese por orden. Para lo cual los Padres terios no quedaba lugar desocupado para
de ella repartieron entre sí los barrios de abrir sepultura a un cuerpo, con haber
la ciudad y cada día se les llevaba a los en- echado en una muchos; y después acá casi
fermos la comida guisada del colegio, re- nunca ha cesado de todo punto, sin dejar
partiéndola por sus manos, con cantidad de picar, ya en unos pueblos ya en otros,
de cajetas, de que asimismo proveía el Vi- con lo cual se puede decir de todo un Reino
rrey, donde tuvieron bien los hermanos en lo que lamentaba Jeremías de una ciudad,
que ejercitar sus fervores y cumplir sus "quomodo sedet sola civitas plena populo".
probaciones; porque ellos cargaban las Porque, según la mucha gente y poblacio-
ollas y las repartían de enfermo en enfer- nes tan frecuentes y continuadas que tenía,
mo, animándolos a comer". mas parecía lodo él una ciudad sola (pie
"El Padre Suárez de la Concha buscó muchas y hoy está solo y acabado."
una casa grande y bien capaz en el barrio Las frases (pie dedican los escritores libe-
de Santiago, e hizo en ella un Hospital con rales antiguos a la caridad y beneficencia
muchas camas, donde llevó gran suma de religiosa entonces extraordinariamente des-
indios pobres enfermos y los proveyó de plegada, deberían tenerse en cuenta para los
medicinas y regalo, asistiendo a las visitas que quieren reconcentrar en el sólo P. Las
del médico y horas de comer, para que se Casas el humanitarismo eclesiástico.
CAPITULO XXIII
ULTIMOS AÑOS DEL VIRREY ENRIQUEZ

Comercio con China. —


Sus ventajas. —
Abusos del Vice-Patronato. —
Desenlace. —
Los "ascensos" al Perú. —
Gobierna la Audiencia por dieciséis meses. Gobierna —
Moya de Contreras. —
El Tercer Concilio Mexicano. —
Su defensa de los indios. —
Nuestra reflexión sobre ella. —
El Marqués de Villamanrique y sus desaciertos.

más
NOmanera epidemia
fue la sola la que en gran
despobló la Nueva España.
triunfal de la plata, la
exportaciones.
rica de nuestras

Por aquellos años de 1576, ya con el Pero la Nueva España, socialmente ha-
mapa de tornaviaje del poniente, puesto fe- blando, perdió con motivo de esta migra-
lizmente en práctica; el comercio con las ción al poniente, por varios conceptos: las
islas Filipinas, habíase aumentado hasta familias, núcleos naturales de las socieda-
con exageración y desorden. Las naos, de des, del sosiego y buen asiento que tenían,
retorno iban trayendo a nuestras playas, entraron en cierta inquietud y ambiciones
ricas y ostentosas mercaderias de la China nocivas; las conquistas de la tierra firme,
y del Japón. Aquellos bordados mantos al norte de nuestro país, se continuaron si,
de sedas multicolores, aquellas vajillas de pero con languidez y por hombres de segun-
transparente porcelana, como no las fabri- da talla, que lo de mayor valía navegaba
caban entonces ni los mismos florentinos; por el Pacífico a lo que aparentemente era
los idolejos de un bronce de alta ley y de más rico y fantástico. Lo que podía llamar-
un arte exótico superior; los ebúrneos me- se clase directora, también comenzó a divi-
dallones, la inmensa cantidad de marfil ca- dirse, con detrimento de la Nueva España.
lado, las balaustradas de tumbago y de ca- Desde luego se notó la carestía de personas
lamina; los muebles orientales tallados en en el campo misional, ya que, de las barca-
tapincerán y en otras mil peregrinas made- das de misioneros que aportaban a San Juan
ras. Eran en su espléndido conjunto estas de Ulúa; la mitad, o más, de ellos, eran pa-
mercaderías los señuelos más a propósito ra nosotros aves de paso con rumbo a las
para despertar esas ambiciones del criollo Filipinas, a las Marianas y demás campos
antojadizo y para echar a andar de nuevo, evangélicos sobre el mar Pacífico. Y no só-
por ignotos mares rumbo al sol poniente, a lo esto, sino que en México y a expensas de
los hijos de Saavedra y de Antón de Alami- México, por dos largos siglos se proveían
nos y a toda el "alma castellana, alma vo- esas Misiones de sujetos y de auxilios pe-
landera, siempre enamorada de una gran cuniarios en no pequeña cantidad. Sangrías
quimera", que había vuelto a retoñar en de este género que a la vieja España le fue-
Nueva España. ron saludables, a la Nueva y tierna España
Ganó mucho el mundo comercial y nues- de aquende los mares, fuéronle palpable-
tra pequeñísima industria, pero más que mente nocivas.
nadie ganaron nuestras minas, cuyo blanco Con este auge de comercio del Pacífico
metal, mirado ya más como mercancía de en último tercio del siglo XVI contrastó
el
trueque que como moneda, empezó enton- la menor calidad en las poblaciones del in-
ces a abrirse a la China pequeña o sea Fili- terior de la Nueva España; la inferioridad
pinas, y luego a la Gran China, esa marcha en todas las conquistas de nuestro norte
ÚLTIMOS AÑOS DEL VIRREY ENRÍQUEZ 259

que, por ser inferioridad de nacimiento, se Sud América, otra gran remora para su in-
le sigue conociendo hasla la fecha. Una fue terna paz y para su comercio con el exte-

la manera de poblar al estilo primitivo es- rior: la piratería.


pañol, conuna gran catedral por centro, un Para no repetir conceptos, trataremos en
Virrey o respetable Audiencia como las de conjunto de este tema de primera impor-
Nueva Galicia y Guatemala y sus dos o tres tancia en la historia de la Dominación Es-
docenas de familias de fijosdalgos y sus pañola en América, según nuestros métodos
conventos de cal y canto, poblados de frai- historiográficos, cuando lleguemos a su cen-
les "muy esenciales"; y otra cosa fueron tro histórico, que fue en las postrimerías del
aquellas poblaciones norteñas de poca al- siglo XVII. Baste por ahora tener presente
curnia desde sus principios y con todos los que el desarrollo de la Nueva España y de-

Fig. 164. —Vista aérea de Acapulco.

dejos de los presidios fundadores. Los mis- más naciones hermanas de este continente,
mos edificantes misioneros de por esas tie- ya desde sus principios, estuvo debilitado,
rras, por falta de altos prelados y Obispos desangrado y conturbado por aquel pueblo
y Catedrales, con todo el asiento y firmeza enemigo, que el protestantismo convirtió en
que éstas llevan consigo, tuvieron en mu- pueblo pirata y que con instintos de tales,
chos casos, así como sus trabajos, el aspec- había de perdurar enemigo a muerte de las
to de inestables y poco profundos; que has- razas latinas.
ta ahora mismo se echa de ver la distinción Hase querido dar aparato de gran cala-
entre cristiandades y cristiandades. midad, durante este Virreinato de D. Mar-
tín Enríquez, casi como si se tratase de otra
En el orden temporal sufrió la Nueva Es- epidemia o abordaje pirático, a la por los
paña, aunque menos que sus hermanas de autores impíos denominada "rebelión frai-
260 HISTOR] A 1) E L A N A C I Ó N M E X I C A N A

luna". El Virrey Enriquez, a diferencia de (pie llevaban; que cada año se presentasen
sus prudentes antecesores, Mendoza y Ve- a los Virreyes y Audiencias las listas de los
lasco, nunca supo de sus viejos moldes
salir religiosos que había en los conventos y la
castellanos ni nunca supo dominar su atra- noticia de los que estaban ocupados en las
bilis y puntillosidad. Entre los muchos pi- doctrinas, dando igual noticia a los Obispos
ques y disgustos de que sembró su gobier- y que no movieran a ningún religioso de
no, fue notable el que tuvo con los religio- ninguna doctrina sin substituirlo por otro
sos por la poderosa razón de que no cían y dando parte de ello a Audiencia. la
"como los (pie él babia visto en Castilla". Cuando los abusos de autoridad civil
la
Quería (pie. después de haber ellos engen- recaían sobre particulares, aunque fueran
drado en la Fe a tantas cristiandades indí- Obispos, pocos de ellos se lograban evitar,
genas y con a pesar de
tanto trabajo, las apostóli-
guiado sus cas vibrantes
primeros pa- quejas que di-
sos,no fueran rigieron a la
los curas de Corona. Pero
almas, sino los francis-
que se reclu- canos del si-
yesen en sus glo XVI te-
monasterios, nia n m u y
sin, por su- bien aprendi-
puesto, pro- do el undéci-
veer ni de qué m o man d a -
vivirían, ni miento de "no
quien había dejarse". Por
de substituir- otro lado, en
los en tantos virtud de su
y tan duros solidaridad
trabajos. Se con las otras
puso a escri- órdenes reli-
bir sobre frai- giosas y pol-
les a Felipe lamaciza ca-
II.quejan (lo- dena de vale-
se de que an- dores ante la
daban por los Corona y an-
pueblos y de te la Tiara,
que bahía los frailes
"más que dar eran los me-
y lomar con nos a propó-
ellos (pie con sito que pudo
todo el resto escoger para
de la gente", Pig. -San Pran< Fresco de Huexotzingo. victimas el
notoria exa- avinagrado
geración qüe demuestra cuan perdidos los gobernante D. Martín Enriquez de Almanza.
estribos andaba el Don Martín. Apoyándose Como todas esas mencionadas cortapisas
en el mentado regio Patronato que nora- se resumían en ilícita intromisión a juris-
mala pesaba sobre la Iglesia, quiso y orde- dicciones eclesiásticas; los frailes, en masa,
ne') (pie ningún religioso enviado por su Su- hicieron sus recursos legales., y con los frai-
perior General a la Nueva España saliera les estaba el pueblo. La absorción indebi-
para ella sin presentar previamente al Con- da de poderes, por parte de las autoridades
sejo de Indias las comisiones que llevaba y civiles se hacía intolerable. Fray Francisco
obtener el pase respectivo; que al llegar a de Rivera, recordando episodios de antaño,
su destino se presentasen a los Virreyes y acaecidos en esta misma Tcnocbtitlán y no
Audiencias, haciéndoles saber las órdenes queriendo que los derechos de su Orden se
ÚLTIMOS AÑOS DEL VIRREY ENRÍQUEZ 261

ahogasen en un mar de papeles del Conse- enfermería que para el complicado gobier-
jo de Indias, optó por las medidas inmedia- no de la Nueva España. En los largos die-
tas: con una cruz enlutada por delante y ciséis meses de su interino gobierno se apro-
en alto; con todos sus frailes en procesión, vecharon no pocos oficiales de los que ma-
salió de San Francisco rumbo nada menos nejaban dinero. Y váyase fijando el lector
que al puerto de Veracruz, cantando muy en el trastorno que originaban los nombra-
gravemente el Salmo "In exitu Israel de mientos de los Virreyes, casi siempre tar-
/Egipto domas Jacob de pópalo bárbaro". díos, debido a la distancia que nos separa-
Cuando Don Martín Enríquez se vió, de es- ba de la metrópoli y a la desesperante mo-
ta suerte, colocado entre los faraones y con rosidad y pesadez del Consejo de Indias.
todos esos vigorosos adjetivos sobre su ca- Por fin llegó la ansiada Real firma, en
beza y oyó en torno suyo ese runrum del cuya virtud Don Pedro Moya de Contreras
pueblo, que, según los viejos, se parecía al quedó en momento dado, 1583, Virrey, Vi-
de los tiempos de Matienzo y Delgadillo, re- sitador de la Nueva España, Arzobispo de
consideró sus procederes y mandó pedir al México e Inquisidor Mayor. Este nombra-
P. Rivera que regresase a México desde miento significaba y más después del des-
Cholula, por donde ya andaba con su famo- tierro ("ascenso") de Don Martín Enríquez,
sa procesión. la derrota de éste y el triunfo de Moya de
Al poco tiempo salía el P. Rivera sólo, pa- Contreras como final de cuentas en sus mu-
ra España. Unos dicen que lanzado por el tuas desavenencias.
Virrey; otros creemos y es lo más probable
que Rivera fue quien tuvo prisa en llegar
a mover, como movió todas las teclas para
que Don Martín fuese "ascendido" a gober- Ninguna persona podía encontrarse me-
nar los Reinos del Pirú, como en efecto jor acondicionada que el Arzobispo Virrey-

aconteció en ese mismo año de 1580. para convocar y llevar triunfalmente a su


Mucho han inflado algunos escritores sud- término el III Concilio Provincial Mexica-
americanos estos "ascensos" de los Virreyes no, que para la promulgación del Santo
de México al virreinato del Perú y se con- Ecuménico Concilio Tridentino y su adap-
suelan con la superioridad que, según ellos, tación a las necesidades de nuestro país;
esto supone, de aquel Virreinato. Pues a tanto el Pontífice como el monarca espa-
nosotros estos ascensos nos recuerdan los ñol ordenaban que se reuniese.
de cierto maestro de escuela su premio de
: El 20 de enero de 1585 abrióse tan vene-
tercera categoría era una estampa negra; randa y benéfica asamblea con una muy
su segundo premio una estampa grande y autorizada procesión desde el monasterio
de colores y su primero y más honorífico de Santo Domingo al de San Agustín; pre-
premio era un ascenso.... barrer la clase sidía con triple carácter de Metropolitano,
la próxima semana. No le demos vueltas: Delegado Regio, y Presidente del Sínodo, el
en todas las líneas el Virreinato del Perú, Excelentísimo Señor Moya de Contreras.
en aquellos tiempos, fue muy inferior al de Asistieron, además, los Obispos siguientes:
México. Gómez de Córdoba, de Guatemala; Medina
A Don Martín Enríquez sucedió en el go- Hincón, de Michoacán; Romano, de Tlaxca-
bierno, gracias al "buen ojo" de Felipe II, la; Montalvo, de Yucatán; Arzola, de Nue-
el decrépito Conde de la Coruña que no vi- va Galicia; Noreña, de Chiapas. Los de
no más ([Lie chochear y a morirse. El único Oaxaca, Manila y Comayagua, impedidos
acontecimiento memorable de su corto pe- de asistir, actuaron por delegación.
ríodo fue la fundación del Tribunal del Había ya entonces, no contados ni aisla-
Consulado, de utilidades discutibles y an- dos como antaño, bastantes frailes, como
dando el tiempo, como en su lugar vere- entonces se decía, "muy esenciales" y otros
mos, un cenáculo de enemigos de la inde- clérigos y religiosos letrados y bien provis-
pendencia de México. tos de serias bibliotecas y grados académi-
A la muerte del Conde de la Coruña, su- cos y universitarios. Ahí estuvieron, entre
cediéronle, en gobierno corporativo, los Oi- otros, a fuer de consultores: el benemérito
dores Farfán, Paredes, Sande y Robles, cua- Fray Alonso Ponce, el gran viajero francis-
tro vetusteces, más a propósito para una cano; los agustinos Adriano y Agurlo; los
2(32 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
dominicos Aguinaga y Pravia; por parte de vidades de la Iglesia sobre nuestros proble-
la Compañía de Jesús fueron sus tres hom- mas de la raza indígena. Dice así: "Los
bres más insignes: Juan de la Plaza, de obispos y gobernadores de estas provincias
grande experiencia y gobierno, Pedro Mo- y reinos deberían pensar que ningún otro
rales, literato y doctor en ambos derechos. cuidado les está tan estrechamente enco-
Pero quien más brilló, no sólo entre los su- mendado por Dios, que el proteger y defen-
yos, sino sobre todo el personal del Conci- der con todo el afecto del alma y paternales
lio, fue el insigne padre Pedro de Ortigosa entrañas a los indios recién convertidos a
que entró con título de Teólogo Consultor la fe, mirando por sus bienes espirituales y
del Excelentísimo Moya de Contreras; mas corporales. Porque la natural mansedum-
fue en realidad el alma y vida en las discu- bre de los indios, sumisión y continuo tra-
siones, redacción de cánones y versión lati- bajo con que sirven en provecho de los es-
na del Tercer Concilio. pañoles, ablandaría los corazones más fie-
Aunque aquí se expongan solamente los ros y endurecidos, obligándolos a tomar su
rasgos más salientes en tan insigne Congre- defensa y compadecerse de sus miserias,
so, que más no cuadra en una historia ge- antes que causarles las molestias, injurias,
neral; para el conocimiento profundo de la violencias y extorsiones con que todos los
época y del desarrollo de nuestra legisla- días en tanto tiempo, les están mortifican-
ción eclesiástica, amerita el Tercer Conci- do toda clase de hombres. Considerando to-
lio estudios tan extensos y eruditos como do esto el presente Concilio, con harto do-
los que sobre él hicieron el jesuíta Arrilla- lor de no hallar piedad y humanidad en los
ga y el Obispo Don Fortino Vera, de Cuer- mismos que debieron tenerla muy grande;
navaca. con la posible eficacia exhorta en el Señor
No podemos pasar por alto la seriedad a los gobernaddores y magistrados reales
y caridad inmensa con que se propusieron de esta provincia, que traten blanda y pia-
y discutieron los problemas sobre las clases dosamente a los infelices indios,
y repri-
indígenas laborantes. Su esclavitud estaba man y de los
la insolencia de sus ministros
suprimida; vejaciones de la calidad que se que molestan a los indios con vejaciones y
perpetraron cincuenta años antes, habían gravámenes, de suerte que los tengan por
desaparecido; y sin embargo, en minas y gente libre y no por esclavos. Mas porque
en campos y en obrajes había mucho aún a noticia del Concilio han llegado varias
que reformar. El acervo de Reales Cédu- especies de gravámenes que se les causan
las sobre indios, con tanto mar de por me- como en sus
a los indios, tanto en los bienes
dio, resultaba papel mojado. Los Virreyes, propias personas; se declaran y exponen en
cuando las atendían, resultaba tan sólo ecos el Directorio de confesores aprobado por

de su monarca, pero muy débiles y a veces este Concilio y se hacen notorios, tanto a
menospreciados. loso no podía seguir así y los magistrados, para que se enmienden en
la Iglesia, y sola la Iglesia, vino a romper adelante y consultando a varones doctos, se
esas cadenas con tres capítulos fulminantes informen de la restitución que están obli-
del Tercer Concilio, cuyos solos rubros son gados a mandar hacer en el foro de su con-
toda una tesis: "Acerca de los indios, veja- ciencia, satisfaciendo a los indios los daños
ciones, agravios e otras injusticias que con- y perjuicios que se les ha causado y ocasio-
tra ellos se cometen y acerca del reparti- nado; como a los confesores, para que a los
miento de indios para minas". que encontraren contumaces y sin querer
No contentos con esto, aprovechando su enmendarse, ni dar o cumplir la correspon-
reunión y concordia de opiniones, los pa- diente satisfacción, ni los absuelvan, obser-
dres del tercer Concilio escribieron al Mo- vando lo que enseña el citado Directorio en
narca una carta tan valiente y tan descrip- punto a los daños y molestias hechas y cau-
tiva en este sentido, que a su lado resultan sadas a los indios. Sobre cuya total ejecu-
raquíticas las del tan mentado Fray Barto- ción y cumplimiento encarga el Concilio las
lomé de las Casas, ya bien muerto y sepul- conciencias, y amenaza a todos y semejan-
tado. Entusiasmados los mismos historia- tes prevaricadores con la ira del Omnipo-
dores impíos ante este "vivo y ardiente es- tente Dios, en el día tremendo del juicio".
píritu de caridad", copian íntegro un pá- Después de copiado y vuelto a poner por
rrafo bien expresivo de la opinión y acti- las nubes el citado párrafo, con satánica
ÚLT IMOS AÑO S DEL VIRR E Y ENRÍQUEZ 263

candidez se preguntan los mismos escrito- jueces repartidores para poder castigar a
res, cómo ese Pedro Moya, padre de los in- los que los injuriaron, etc." En este moti-
dios, pudo ser Pedro Moya el quemador de vo de las Ordenanzas protectoras nos da el
herejes y judíos. La respuesta la pueden Conde una clave en la que poco se han fi-
encontrar en su propia pregunta: quema- jado los exagerados defensores de los in-
ba, con toda justicia y con los procesos de- dios. La principal causa de los malos tra-
bidos, a unos cuantos herejes y judíos, por- tamientos contra ellos, eran ellos mismos;
que si no, ellos mismos habían de acabar pues de su timidez y apocamiento y poca
con toda la raza indígena; y porque en el fortaleza, tenían el malo y vicioso y punible
norte de América no hubo un Pedro Moya hábito de no defenderse, de no protestar.
de Contreras, por eso los herejes, congéne- Podrán buscarse explicaciones del hecho
res de los que aquí quemamos, extermina- en la milenaria servidumbre de las razas,

Fig. 166. — Una sesión del Concilio IV Mexicano.

ron casi por completo a los indígenas de en la inaudita tiranía de sus antiguos man-
aquellas regiones. dones, pero con todas esas explicaciones el
Debido, sin duda, al buen ejemplo y or- hecho queda el mismo: los indios con su
denaciones del Concilio, los gobernadores pasividad sin límites, demostraron una vez
civiles reforzaron las suyas en el mismo más. que los tiranos son tiranos porque hay
sentido. Son entre ellas especialmente cele- esclavos que se someten a ellos. Muerto un
bradas las del Conde de Monterrey, donde tirano, en tierra de esclavos, brotarán otros
se leen las siguientes frases: "Como de su cien tiranos. ¿Por qué en tierras de Casti-
naturaleza, los indios son gente de poca lla esos mismos iracundos encomenderos
defensa y que viéndose sueltos y libres se no eran ni podían ser crueles? Porque hu-
van a sus casas aunque vayan maltratados mildes y pobres, como eran, los pecheros
y sin paga, sin quejarse de los agravios que de allá, no llegaban a la servil pasividad
han recibido, y no llegan a noticia de los que encontraron en el indígena. Los misio-
264 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
ñeros predicaban sobre la fortaleza cristia- Corte y a poco llegó orden de que "las co-
na, loábanla prácticamente, tangiblemente, sas quedasen en su primer estado". Luego,
personificada en el fuerte brazo de Señor a poco, (nos maliciamos que también obte-
Santiago, jinete en poderoso corcel. Puede nida por los frailes) vino una patente de
ser que andando el tiempo hubiesen hecho Juez Visitador contra el Virrey, al Obispo
una raza de señores en vez de una raza de de Tlaxcala, Don Diego Romano, en cuya
servidores y entonces habrían sido los in- virtud e interviniendo, tal vez, resentimien-
dios señores cristianos y no, como han re- to del Obispo, Villa Manrique fue sometido
sultado los indios puestos en el poder, cal- a un proceso largo y humillante que, al de-
pixques tan crueles como lo eran los calpix- cir del P. Cabo, mereció la reprobación de
ques precortesianós la Corona.
1

Nota desagradable al terminarse el Con- Mucho contribuyó a que Villa Manrique


cilio, fue la oposición del Fiscal Regio para saliera del Virreynato, la incursión armada
que se publicase. Los Padres del Concilio, que por su orden se hizo contra la Nueva
en esta coyuntura, hicieron notificar a la Galicia, con motivo de querer ejercer el Vi-
Audiencia que "la publicación se ha de ha- rrey jurisdicción en los términos de aquella
cer solemnemente, sin embargo de cual- Audiencia. Queria impedir, según el tenor
quiera coacción, mandato, riesgo o impedi- de las Reales Cédulas, el casamiento de uno
mento". Llegaba entonces el Virrey Mar- de los Oidores. Villa Manrique en este pun-
qués de Villa Manrique. Desde Perote, en to tenía toda la ley de su lado; pero los ta-
24 de octubre de 1585, escribió a los Oido- patíos tomaron el asunto a punto de honra

Pie. 1f>7.— Partida Iros de San Felipe de Jesús. Archivo de Tndias.

res (pie Concilio se había publicado, se


si el y a la gente armada, enviada por el Virrey,
recogiesen los autos y decretos del mismo, opusieron ellos más hombres y mejor ar-
como en efecto se hizo. Con gran entereza mados. A punto estaban de venir a las ma-
los Obispos mandaron un procurador ante nos en Analco, cuando el buen Obispo Ar-
la Santa Sede, Francisco de Reteta, Maes- zola, llevando en sus manos el Santísimo
tre-escuelas de la Catedral de Tlaxcala, Sacramento, vino a ponerlos de paz, con lo
quien fue hasta Roma y recabó de Sixto V que los jaliciences salieron con lo que pre-
el Breve "Romanum Pontificem", confir- tendían.
mando (d Concilio Mexicano y ordenando ("orno Villa Manrique tenía muchos ene-
su publicación. Seis años después Felipe II
migos, inflaron este lance de Guadalajara
firmaba en el Escorial una Real Cédula so-
y lo llamaron "guerra civil" en carta a Fe-
bre que se guarden los Concilios Límense
lipe II. Alarmado éste más de lo que era
y Mexicano.
razón, dió despachos de Virrey y órdenes
El Marqués de Villa Manrique, impulsivo
de apresurar su viaje, a Don Luis de Velas-
y absorbente, quiso a poco de llegar, poner
co el Segundo, hijo del Virrey del mismo
de nuevo en marcha las Ordenanzas que,
contra las canónicas excenciones de los re- nombre, ambos de tan dulce recordación
gulares, había intentado con mala suerte para los mexicanos. Es de consignarse pa-
Don Martín Enríquez; y si a éste le fue mal, ra este período la llegada a nuestro país de
a Villa Manrique le fue peor. Los frailes los padres de San Felipe de Jesús, quien a

se dieron prisa, enviaron procurador a la poco nació en esta Ciudad de México.


CAPITULO XXIV.
DURANTE EL GOBIERNO DEL SEGUNDO VELASCO

Problemas genérales. Misiones del norte. —


Los Carvajales. —
El Nuevo Reino de
León. — Persecución contra los judíos. —
Don Bartolomé Lobo Guerrero. Las ar- —
tes e industrias. — Frailes maestros "de artes y oficios". —
Los repartimientos. —
Se abren los obrajes. — El fierro en México.

era el nuevo gobernante nativo de ticia, en el Tercer Concilio; educación y mé-


México, como se ha dicho, sino de Ca- todos de desbravar a la juventud criolla
Nürdón de los Condes en plena Castilla, aportados por los jesuítas; grados universi-
pero vino a nuestro país de muy tierna tarios y premios para las nuevas clases di-
edad, hablaba el mexicano y estaba perfec- rectoras y, sobre todo, unos cuatro millones
tamente relacionado con todas las clases de familias indígenas, cristianas ya de naci-
provechosas del país. Los problemas del miento, devotas y buenas, a diferencia de
Virrey iban siendo ya de cuatro clases: los sus caníbales antepasados.
de la Ciudad de México; los de las provin- Las dificultades con las órdenes religio-
cias. Audiencias y gobernaciones ya enca- sas ya habían tenido su solución, aunque a
rriladas y en tierras de indios de paz. Todo medias y sólo Don Luis de Velasco era el
esto pasaba de Zacatecas hacia el sur. A la hombre indicado para sostener ese equili-
lianda del norte no quedaban, como ante- brio difícil de guardar por tipos como En-
riormente, regiones que por lo lejanas, ex- ríquez y su sucesor. Dicen que entonces se
tensas y absolutamente desconocidas, libra- completó nuestro refrancillo nacional: "pa-
ban hasta de la obligación de gobernarlas; ra el burro, el indio; para el indio, el fraile,
sino que eran ya rumbos explorados, había y para el fraile, sólo otro fraile", porque la
sobre ellas noticias ciertas, aunque muy le- táctica de Don Luis de Velasco fue la muy
jos de estar dominadas, ya en vías asegura- sabia de no dejar que se impusieran a ios
das de civilización. El cuarto problema era religiosos, para lo tocante a su régimen in-
la tutoría nuestra sobre Filipinas, proble- terior, más autoridades que las de sus pro-
ma vinculado con el de la piratería britá- pios prelados.
nica. Por todos estos motivos, ya desde enton-
Respecto a los asuntos de la Ciudad de ces el curso de la historia de la Ciudad de
México, a los que podían equipararse en su México es pacífico, próspero y no em-
feliz,
escala, los de Puebla y Oaxaca, ya Don Luis bargante tal o cual alteración muy pasa-
de Velasco los encontraba muy allanados y jera.
resueltos, por varios capítulos: legislación Respecto a la Nueva Galicia, más que por
más completa y más práctica; eliminación el incidente, ya referido, con Villa Manri-
de malhechores sociales mediante la Inqui- que, por su lejanía y por el diverso giro que
sición; mayor acercamiento a la nivelación fueron tomando sus actividades, fue inde-
cristiana de las clases, debida a los quinta- pendizándose cada vez más del Virreynato,
les de papel bien firmado en favor de los aunque no tanto como la Audiencia y Capi-
indios, santas protestas de los frailes que tanía de Guatemala.
culminaron, como en una explosión de jus- Los problemas más arduos del país y que
266 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICA N A

a decir verdad nunca quedaron resueltos eso todo aquello tuvo desde su infancia la
sino a medias, estaban en ese norte nuestro, débil nutrición de que aún se resiente.
extensión correspondiente a todos los esta- No sólo hubo esto, sino algo mucho peor:
dos fronterizos más todos aquellos que fue- las ciudades de México y Guadalajara, tan
ron nuestros antes de 1847. Desangrados cristianas y tan nobles, no fueron los únicos
por las navegaciones y conquistas del Pa- centros de donde irradiaron las conquistas
cífico, sólo podíamos ocupar en nuestros y descubrimientos. Para nuestro mal, hu-
descubrimientos norteños a mal defendidos bo otro punto de partida exótico y detesta-
misioneros y a particulares de mediocre ta- ble; nos referimos al de los Carvajales, de
lla que casi sin más recursos de la Corona Tamaulipas. Eran estos Carvajales una fa-
que un Regio Permiso; por su cuenta se ar- milia de judaizantes; sus próximos antepa-
maban y pertrechaban y por su cuenta tam- sados eran de los arrojados de España por
bién fueron muchas veces destrozados a los Reyes Católicos en las postrimerías del
manos de aquellas indiadas norteñas don- siglo XV; parte de aquellos judíos fueron a
de no existía ni siquiera ese resto de civili- Salónica, parte al norte de Africa, parte al
zación vetustísima de que Cáucaso. Por cierto que
habían participado el cen- a estas últimas fechas van
tro y costas orientales de viniendo de todos esos
nuestro país. destierros a Nueva York,
Habían entrado por la ahí los hemos tratado, en-
Nueva Vizcaya hacia el t elidiéndonos con ellos
norte, con la expedición perfectamente, en el mis-
de Francisco Sánchez mo castellano que habla-
Chamuzcado, tres religio- ba el Arcipreste de Hita.
sos franciscanos que aca- Otra parte de esos ju-
baron mártires; el dicho díos, y parece que fueron
capitán murió también. los más, radicó en Portu-
Tres años más tarde, en gal. Cuando Felipe II lle-
1584, Antonio Espejo, gó, por enlace, altrono
siempre rumbo al norte, portugués, era perfecta-
descubrió lo que hoy se mente natural que los ju-
llama Nuevo México. Tu- díos se fuesen de ahí; par-
vo también lugar en esta te de ellos se fueron a
época la jornada explora- Amsterdam, y allá los he-
dora en las regiones sono- mos hace dos dece-
visto
renses, descrita por uno Fig. 168. —Padi de los
nios hablando portugués.
de los mismos explorado- Tep Imanes. Di jo a pl el Ar- Otros, y entre ellos Car-
res, el más antiguo histo- chivo del vajal, pasaron a la Nueva
riador criollo mexicano, España, no de contraban-
Baltasar de Obregón, en manuscrito precio- do, no a hurtadillas, sino con permiso de
so que descubrimos en el Archivo de Indias Felipe II y no sólo con permiso para sólo
y publicamos hace algunos años. conservar sus vidas, sino con patentes de
Bien podía el Virrey, en otro caso, haber gobierno y capitulaciones para conquistar,
dejado a esos frailes y particulares seguir poblar y gobernar, y todo esto no en una
sus empresas; pero, una vez empezadas, y región reducida, sino en un inmenso cua-
resultando tan infructuosas y contraprodu- drado de doscientas leguas por lado, o sea
centes, hubo de entrar en ello el gobierno 702,214 kilómetros cuadrados, es decir, más
central, so pena, si no, de que las ya hosti- de la tercera parte de la actual área de la
gadas tribus norteñas se desbordasen a san- República Mexicana.
gre y fuego, quién sabe hasta dónde, sobre Sorprende sobre manera la ignorancia y
lo ya poblado del norte de la Nueva Espa- precipitación de los Oficiales Reales de To-
ña. Pero como, por las mencionadas cau- ledo que fueron los que tales concesiones
sas, ni el gobierno con recursos materiales, firmaron, no sólo por la extensión de la tie-
ni la Iglesia con misioneros en cantidad su- rra concedida, sino porque este nuevo go-
ficiente, pudieron acudir, sino a medias, por bierno se metía en otras jurisdicciones va
DURANTE EL GOfilE UNO DE L S EGL'NDO VELASCO 267

muy bien definidas, del Virreynato o de la cia,ha sido calificada de lepra y de maldi-
Audiencia de Nueva Galicia. Además, ¿có- ción en todos los pueblos donde se arraiga.
mo a un hombre sin méritos conocidos, sin Fue en su tiempo cuando, sacándolos de
una gota de sangre derramada en las Amé- las cárceles reales, se siguióproceso a esos
ricas, sin ninguno de los esfuerzos del con- judíos y se fulminó diferentes sentencias
quistador, se le señalaba de repente domi- que con gran solemnidad se ejecutaron, ma-
nio tan vasto? ¿Cómo pudo ocultárseles a yormente en el Auto grande, de 1596. Muy
los consejeros de Felipe II que los Carvajal natural es que ciertos escritores de sangre
eran connotados judíos y que, siendo igual- advenediza y cuestionable se enternezcan
mente judias las familias por ellos embar- ante los tormentos que al igual que los otros
cadas para colonizar, su capitulación equi- tribunales y aun menos que ellos, aplicó la
valía a sembrar y robustecer la peor de las Inquisición a estos judaizantes de nuestro
zizañas? norte; pero fueron necesarios: antes de que
Vino, pues, el capitán D. Luis de Carva- se les diera tormento no confesaron y sólo
jal, el viejo, natural de Mongodorio en la después de aplicárseles, descubrieron e hi-
Raya de Portugal, seleccionó sus cien ju- cieron reventar toda esa postema que, or-
díos y arribó a la Nueva España en 1580. ganizada y poderosa, en el propio siglo XVI
Venia con provisión real de Gobernador, hubiera dado al traste con nuestra flaman-
de lo que había de llamarse Nuevo Reino te nación. Uno de ellos, quemado vivo, que
de León. Ayudado de algunos pobladores fue Luis de Carvajal el mozo; otros ocho
de Santiago del Saltillo, que, aunque ya fun- relajados en persona y quemados después
dada, Carvajal anexionó a su vasto seño- de muertos y diecisiete más, sentenciados
río; se dedicó a debelar a los indios chichi- a penas menores en este Auto de 1596, fue-
mecas errantes y salvajes, útil tarea si de ron lo bastante para desmoronar esa nueva
civilizarlos se tratara y no tan sólo de abrir colonia que tanto desafinaba de todos los
campo a la judería. En lo que hoy se llama otros gobiernos y tendencias del país. Lo
Monclova, con vistas a ciertas vetas metá- malo fue que no se pudo acabar con todos
licas que ahí encontró, fundó la villa, por él ellos, sino que personalidades, familias y
llamada de Almadén. En ella estaba el año núcleos judaizantes se dispersaron por el
de 1588 cuando fue apresado por orden del país, máxime por sus ciudades mineras.
Virrey con motivo de las muchas quejas Cierto es que el Santo Oficio acabó con
que habían llovido al Virreynato sobre tal las juderías, como corporaciones, chicas o
intromisión en ajenas jurisdicciones. grandes, durante el siglo XVII; pero no hay
Entre tanto la Inquisición había también duda de que la impiedad de ciertas familias
recibido múltiples acusaciones contra Car- parece que les viene de muy atrás.
vajal y sus judaizantes que sumaban ya va- Debieron quedar en el norte no pocos ju-
rios centenares, con los que vinieron en ex- díos de los que, el tiempo andando, fueron
pediciones posteriores y con los que disfra- clase rica y directora de por allá. Tal vez
zados, merodeaban de antes, por todo el rei- por esta razón no hubo por esos rumbos el
no. Unos salieron libres y triunfantes, y honroso deseo de constituirse las cristian-
fueron los más, otros penitenciados y aun dades en Obispados y Arzobispados. Por
ejecutados, como Garci González Berme- esto último ciertamente hasta hace pocas
guero que fue quemado, más no vivo, como décadas, la vida cristiana era por allá lán-
se ha escrito, sino después de muerto. guida y vergonzante hasta que, en plena
Fue providencial que a la presidencia del marcha las nuevas diócesis y a su sombra
Santo Oficio, ya decadente y lánguida, su- todas las honorables familias norteñas, han
biese en 1593 un varón de la talla de D. Bar- entrado con grandes alientos en el camino
tolomé Lobo Guerrero, el mismo que años real del catolicismo mexicano.
más tarde, Arzobispo de Santa Fe de Bogo-
tá, fundó en esa capital el ilustre Colegio de

San Bartolomé. Este señor Lobo Guerrero


midió toda la magnitud del peligro que sig- No puede separarse la persecución a los
nificaba para la Nueva España el desarro- judíos de la conducta que Don Luis de Ve-
llo con posesión de amplias tierras y con lasco el Segundo observó en lo que se rela-
poderes regios, de una raza que, con justi- cionaba con los centros de la industria na-
I) 1' K A N T E E L (¡ O I* 1 E H N O D E L SEGUNDO VELAS C O 269

cional, de obrajes, como entonces se les lla- Ni se crea que Gante fue el único. Fue
maba. Ya desde tiempos de Don Antonio maestro de maestros que lo imitaron en di-
de Mendoza habían ido viniendo y estable- versas partes de la Nueva España. Debe
ciéndose en el país artesanos y fabricantes, en este sentido mencionarse a Fray Alonso
a la manera que los había en Castilla y, ha- de Escalona, toledano, que sostuvo en Tlax-
blando con más propiedad, al estilo de lo cala una escuela al estilo de la de Gante,
que se veía en Sevilla. La ciudad industrial concurrida por seiscientos muchachos.
más importante de entonces, adonde con- Maestro de música fue el Padre Fray Cris-
fluían, como aún lo recuerdan los nombres tóbal de Quiñones y enseñó, además, a fun-
de sus calles: genoveses, alemanes, placen- dar boticas y enfermerías. Fray Francisco
tinos, flamencos, lombardos. Estos merca- 1. oren/o. granadino, enseñó
y precisamente
deres eran atraídos por doble fuerza: la a los indios, el arte de fundir campanas
apertura de un mercado virgen, en las Amé- "hasta de un quintal". Maestro de bordado
ricas, de las que Sevilla era la antesala, y de alta escuela fue un humilde Fray Daniel,
por otro lado, las facilidades que a sus sub- de nación italiana, de cuya mano quedaron
ditos de la Europa Central dieron de buena hasta hace poco en Tlaxcala preciosos or-
gana Carlos V y sus abigarrados gabinetes. namentos. Fray Jerónimo de Pedraza en-
Tomaron cuerpo bien pronto estas impor- señó cirugía y farmacia. Fray José Pérez,
tadas industrias: textiles de seda, de lana ya nacido en México, además de ser maes-
y de algodón; industrias vinatera y cerve- tro de música, fue constructor de órganos y
cera, de orfebrería, bordaduría y fundición, enseñó a los indios a fabricarlos. Fray Lu-
imprentas, etc., etc., porque en los indios cas de Almogávar enseñó medicina popu-
(hablamos de los indios ya cristianos del lar. Fray Juan de Rivas, además de escribir
centro del país) encontraron buenos apren- representaciones teatrales, se encargaba de
dices y hasta con peligro para los amos, de enseñar a los indios lo necesario para que
que aquellos se les convirtiesen en oficiales las pusiesen en escena.

y luego en maestros independientes. Por lo Fray Arnaldo de Basacio, fue el primero


cual, como hace notar Fray Juan de Zumá- que en esta Nueva España adiestró masas
rraga, los oficiales europeos, excepción he- corales y dejó un excelente sucesor en Fray
cha de los frailes, ocultaban cuanto podían Vicente de Valero, organista y director has-
los secretos y procedimientos de sus respec- ta en las catedrales. Otro tanto puede decir-
tivas fabricaciones. se de Fray Salvador Hernández, agustino.
Tal vez se deba a esta recelosa cautela Fray Francisco de Tembleque, toledano,
de los artífices seglares el que no hayan construyó el acueducto de Zempoala, obra
pasado a la posteridad los nombres de los grandiosa en que tardó dieciséis años: tie-
que introdujeron en nuestro país las diver- ne de largo quince leguas, por los rodeos
sas artes y oficios. Mas no por esto hemos que hace, pasa por tres puentes, el prime-
de dejar de mencionar algunos de mu- ro de 46 arcos, el segundo de 13 y el terce-
chos religiosos, beneméritos por haber im- ro de 67, el arco de en medio tiene 12 varas
partido gratuita y públicamente sus cono- de alto. A su pie edificó una ermita donde
cimientos a grandes concursos de indígenas. vivía milagrosamente, trayéndole su diario
C riéndonos por ahora al siglo XVI, es de
i sustento un gato montés. Del P. Tembleque
mencionarse, en primer término, el egregio y de todos los demás frailes que construye-
Pedro de Gante, de quien nos dice su con- ron los grandes conventos del siglo XVI.
temporáneo Mendieta: "tuvo ciencia infusa puede decirse que fueron maestros insignes
en las artes liberales, enseñó a los mance- de arquitectura en nuestro país.
bos la música y a tocar todos los instrumen- Cada convento era, asimismo, escuela de
tos; los oficios de pintores, escultores, he- horticultura y enriquecieron al país con si-
rreros y carpinteros. Enséñales en todo la mientes y arbustos mil de frutales euro-
policía cristiana". El P. Fray Diego Vala- peos.
dez, discípulo o por lo menos contemporá- No solamente escuela, sino fuente de es-
neo de Fray Pedro de Gante, dibujó los cuelas e industrias fueron las fundaciones
diversos instrumentos con que se significan del ilustreDon Vasco de Quiroga, que ra-
o simbolizan las diversas artes que enseñó. dicaban en Santa Fe del Río, al lado de
V son esos catorce. México, v en Sania Fe de la Laguna, en Mi
270 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A


Fig. 170. —
Atrio de convento. Distribución de trabajo en los atrios franciscanos. Dibujo

del P. Fray Diego Valadés, discípulo de Fray Pedro de Gante. A. En el centro: La Igle-
sia, donde se reserva el Santísimo Sacramento, se celebra la Santa Misa y se reparte la

comunión. B. A la puerta de la Iglesia: Fuente bautismal y manera de administrarse el
— —
bautismo. C. Donde los fieles aprenden la Doctrina Cristiana. D. Donde se enseña a
— —
confesarse a los hombros. E. Donde se enseña a confesarse a las mujeres. F. Esperando

para confesarse. G. Confesionarios para hombres y otros para mujeres. H. Donde se—

administraba justicia paternalmente, a petición de partes. J. Celdas donde se adminis-

traba a los enfermos que entran por los caminos laterales Q y K. I. Donde a todos se les

enseñaba a escribir su nombre. M. Donde se administraba el Sacramento del Matrimo

nio. —
N. Donde se enseñaba por medio de retablos. O. Escolanía de música y un entie-

rro. P. Simbólicamente está expresada la enseñanza que impartían Fray Pedro de Gan-
te y sus ayudantes, de catorce oficios diferentes, no precisamente en el atrio, sino en
muchos departamentos de) convento.
DURANTE E L GOBIERNO DEL SEGUNDO VELASCO 271

choacán. Instituciones admirables por los Un principio etico general y más en su


servicios materiales c instrucción positiva aplicación para México, requiere en pro del
de las diversas industrias que impartían; bien común, que en determinadas ocasiones
pero más admirables aún por el fondo de el trabajo, justamente compensado, sea
alta sociología, reconstructora, no ya sólo obligatorio. Con tanta mayor razón podía
de individuos, sino de familias y poblacio- darse un parecer en este sentido cuanto
nes enteras. A nuestra Historia Eclesiásti- que para entonces (1589) ya se habían hu-
ca, donde más detalladamente tratamos de manizado un poco más los trabajos y trato
este punto, nos remitimos y a otros especia- que se daba en los repartimientos.
les estudios sobre Don Vasco que, contem- La industria en el siglo XVI prosperó
poráneamente a este libro y a nuestro lado, grandemente; mas esta prosperidad no po-
están redactando entusiastas plumas juve- día convenir a tantos mercaderes peninsu-
niles. lares que ya tenían entablado con sus co-
No podemos separar, tratándose de nues- rresponsales o familiares de Europa un co-
tras industrias del siglo XVI, las cuestiones mercio sumamente lucrativo bajo el pretex-
sobre los repartimientos de indios y empe- to de la larga y peligrosa navegación por
zamos por decir que en nuestros días se que atravesaban sus mercaderías.
han confundido malamente los repartimien- No diremos que todos estos mercaderes
tos con las encomiendas. Estas últimas eran judíos; pero sí los principales, como
eran instituciones políticosociales secunda- se deja traslucir en los procesos inquisito-
rias, en virtud de las cuales, quedando los riales delprimer tercio del siglo XVII.
indígenas en determinadas tierras, en su ca- Pues bien, pocos años antes de la venida
lidad legal de hombres libres y dueños de de Don Luis de Velasco el joven, y en los
sus terrenos y de sus trabajos personales, escabrosos gobiernos anteriores, los obra-
eran, sin embargo, obligados, mientras gus- jes se cerraron para no perjudicar a la ma-
taban de permanecer habitando armella re- dre España y todo eso menos de vida quedó
gión, a determinado tributo anual, tributo para el pais. Don Luis de Velasco, que bien
que daban o en especie o en trabajo ma- nos amaba, a poco que hubo llegado, a pri-
nual, a trueque de instrucción, defensa y mero de junio de 1590, firmó decreto para
organización por parte del encomendero. la reapertura de los talleres, con gran be-
Los repartimientos eran la entrega, por par- neplácito de la sociedad. Siguiéronse a tan
te de la autoridad, de cierta cantidad de in- benéfica medida las naturales consecuen-
dios a los dueños de los obrajes o fábricas. cias: la existencia de las industrias textiles
El trabajo era compulsivo hasta por parte dió razón de ser a la cría, en grande escala,
de la autoridad, pero los obreros así repar- del ganado lanar. Resurgió el laboriosísi-
tidos tenían derecho a salario. mo cultivo de la seda. Más aún prosperó el
Hubo en las postrimerías del siglo XVI del algodón que, siempre en manos de in-
una consulta sobre la licitud de los reparti- dios, constituyó una de sus pocas entradas
mientos. Los franciscanos dieron un pare- estables, al mismo tiempo que abarataba
cer, que se ha publicado últimamente, los las humildes prendas que constituyen su in-
jesuítas dieron otro. Sobre repartimientos, dumentaria.
pues, y no sobre encomiendas, es el pare- Hagamos aquí alto ante la importantísi-
cer de los franciscanos que los reprueba; ma industria del hierro o, como en México
partiendo del supuesto de que los indios le decimos, aún a la antigua, fierro. No ha-
eran los dueños, de derecho, de la Nueva blamos aún de su extracción. No obstante
España. Otro supuesto, en virtud del cual nuestros yacimientos riquísimos, entre los
los franciscanos reprueban los repartimien- que descuella la férrea mole del Mercado,
tos, es el de ser ilícita la compulsión al tra- en Durango, la extracción del hierro estaba
bajo. prohibida por una Real Cédula. A fin de
El parecer de los dos jesuítas consulta- que no se perjudicasen las minas de Vizca-
dos fue que sí podía haber repartimientos ya, toda la América española había de es-
(de las encomiendas no trataron), siempre perar a que el hierro viniese de allá y te-
que el trabajo fuese justamente remunera- niéndolo barato en casa, tenía que com-
do y que se evitase toda injusticia o mal tra- prarlo bien caro de la ajena. Además, dió
tamiento. origen esta medida a muchos fraudes adua-
272 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXIC ANA

nales. En 1598, cinco mil quintales de hie- rro. Los indios no la conocieron; nunca al-
rro y más de dos mil docenas de herraje canzaron a producir la cantidad de calor
fueron sorprendidos en la cata y cala de suficiente para fundirlo. Por eso el P. Sa-
Veracruz. hagún, que tan por menudo nos descrihe
Se trata, pues, de l;i elaboración del fie- las industrias indígenas, expresamente nos
DURAN I E E L G O H I E l< N O D E I. S E (¡ 1 N DO VELASC O 27:?

dice que fierro no fundieron. De aquí se otra, pena de perdida la obra y seis pesos.
infiereque pieza donde encontremos hierro Que ninguna persona llamase a otra que
fundido, no es precortesiana. estuviera comprando en tienda de otro
Cortés trajo varios herreros, los que, apar- maestro, ni por señas, pena de seis pesos"...
Ir de trahajos menores, en la trayectoria, No hay duda: los gremios aquellos con su
ya en Texcoco, al lado de los armadores, raigambre y espíritu cristianos, eran alta-
instalaron sus fuelles y fraguas, y yunques mente benéficos para la moralidad del obre-
para forjar la clavazón y herraje de los ber- ro y para el progreso de las artes o indus-
gantines. Ksto fue en ahril del 1521 y ; trias.
bien, pocos días después los indios, con sólo La fabricación artística del hierro, como
su observación y utilizando desperdicios otras muchas fabricaciones artísticas, fue
que encontraron, restos de la Noche Triste; casi exclusivamente procurada y muchas
ya estaban haciendo clavos. veces diseñada por eclesiásticos. Mencione-
La herrería desde entonces fue la indus- mos entre los mil primores que aún nos que-
tria que obtuvo en México más rápido des- dan, primeramente, por su antigüedad, los
arrollo. A los clavos siguieron las herra- 220 clavos o tachones con que está forrada
mientas y luego simultáneamente armeros, la puerta de San Francisco de Cholula, lo-
cerrajeros, ballesteros y herradores, con dos ellos ostentan decoraciones distintas.
motivo de la reconstrucción de México, fue- La de la Porciúncula tiene 218 clavos for-
ron el fervet o pus en el mismo palacio de jados también en el siglo XVI y de igual
Axayacatl. De ahí empezaron a correrse época son los de la Capilla de las Reliquias
bacía el Oriente, por la calle de Tacuba. de la Catedral de México, ejemplar de ro-
Por tal razón durante largos años se llamó busta técnica y de rasgos llamativos v no-
ésta, calle de Herreros. bles.
En 1521, con la orden que había girado Deentre las comarcas indias, las que más
Cortés de que todos los vecinos españoles se asimilaron el arte de herrería, fueron
hubiesen de tener cierta cantidad de armas Amozoc y Oaxaca. De la primera salieron
ofensivas y defensivas y caballo también gran cantidad de armas de buen temple,
armado, se hubo de aumentar el número frenos y espuelas. De Oaxaca, obras mayo-
de herreros. Luego se hizo necesaria la he- res y aún quedan rejas antiguas de muy
rrería en los campos para herrar con los fie simpáticos ragos.
rros del dueño, tanto ganado como el que Ya bien entrado el siglo XVII. la crujía
abundantemente se multiplicaba. de la Catedral de Puebla, los balcones de
Pronto los herreros formaron su gremio, la Casa del Alfeñique y los de San Javier,
ron su imprescindible Santo Patrono y sus de Tepotzotlán, vienen a ser muestras de
Ordenanzas elaboradas por los maestros y los adelantos que se alcanzaron en aquella
confirmadas por el Señor Virrey. Se han época.
publicado las de 1568. Por ellas, el que se Xo dejaremos tampoco de mencionar
examinaba de herrero tenía que hacer "un aqui el empuje que por la elaboración del
mazo, un guijo, un pico, una reja de arar, hierro tomaron nuestras obras públicas. En
un azadón, una hacha y todas estas piezas 1555 el Ayuntamiento de México se com-
bien fornidas y los ojos bien soldados sin prometió a proveer de un golpe herramien-
engaño público ni secreto". Se prescribió ta para seis mil indios y en toda la obra del
que "ningún oficial compre herramienta Desagüe, que más detenidamente describi-
vieja para adobarla y venderla; pero en ca- remos, todo el hierro era proporcionado
so que el dueño la lleve a adobar, sea bien por las fraguas del país. De nuevo habre-
adobada y soldada sin engaño". "Que los mos de hacer reminiscencias del poético
maestros tengan señal con que marcar sus hierro forjado, cuando hablemos del pro-
obras y con ella lo hagan y no marque de saico hierro fundido, de nuestros días.
CAPITULO XXV.
AL FIN DEL SIGLO XVI.

Las reducciones. Solución inglesa. —


Principios generales. —
Medios prácticos. —
los antiguos y los modernos explotadores. —
compáranse nuestros indios con los
de Sud-América. —
Estado de las diversas ciudades al terminar el siglo.

OTRO grave problema, casi sin solución,


preocupaba Consejo de Indias, aun-
al
aun previendo que los indios de mayor
edad habían de sentir a par de muerte se-
que a decir verdad, allá lo tomaron y mejantes traslados. En abstracto estos úl-
resolvieron, como decimos hoy, de manera timos tenían la razón y a realizar las reduc-
simplista y esto por lo de siempre; por las ciones había que dedicarse. El fracaso de
dos mil leguas que separaban a esos vetus- muchas de ellas no dependió ni de la medi-
tos señores de nuestras realidades con sus da en sí misma, ni de la oposición, al fin
incontables pormenores y variantes. Asi, quebrantada, de los indígenas; sino de que
para mayor comodidad suya, dictaban le- los supuestos civilizadores fueron en mu-
yes y cortaban iguales sayos para ambos chas partes hombres sin conciencia, sin ar-
Virreynatos, México y Perú, y para las di- monía con el misionero y, en una palabra,
versísimas razas y agrupaciones que había sin la civilización que ellos mismos debie-
en ellos, que fue manera torpe de gobernar ran impartir.
y causa, con el tiempo, de su definitivo fra- Esta fue la coyuntura en que empezaron
caso. a tomar su sesgo definitivo los problemas
El problema a que nos vamos refiriendo indígenas, o mejor dicho los problemas que
fue el de la traslación de los indios, desde sobre los indígenas fue planteando la con-
sus montañas y aldehuelas, arredradas de sideración de los hechos acaecidos en se-
todo comercio humano, para que formasen senta años, en ambas Américas. Las solu-
poblaciones mayores, de plantilla española, ciones fueron muy diversas, como muy di-
más gobernables, doctrinables y civiliza- versas fueron las subjetivas predisposicio-
bles. Mucho se discutió y se sigue discu- nes de las clases directoras.
tiendo la prudencia y provecho de esas ór- Para los colonizadores ingleses, piratas
denes que con el carácter de férreas e in- de oficio y muy renegados de la manse-
variables, salieron del Consejo de Castilla dumbre cristiana, al planteo del problema
para todos los indios de toda América. Pa- indio siguió inmediatamente la solución:
ra algunos de los personajes que fueron matarlos con la mayor crueldad y rapidez
consultados, y entre ellos hubo muchos mi- que pudieron.
sioneros, aquella era una medida cruel, sin Hablando Washington Irving en su
provecho y sin probable duración; para los "Sketch Book" de cómo fue la colonización
indios significaría la muerte lenta o el efec- de los Estados Unidos, hecha por los ingle-
tivo suicidio del que se citaron algunos ca- ses, dice de los indios: "Los colonos mu-
sos. Para otros, y entre ellos hubo también chas veces los han tratado como si fueran
misioneros, esas reducciones a poblado eran bestias salvajes. Encontraron más fácil ex-
la única manera de salvar la civilización terminarlos que civilizarlos. Despojados
para las razas, en todo el porvenir, y esto los indiosde sus tierras, fueron perseguidos
A L FIN D E L SIGLO XVI 275

y, además, difamados. Hay un


episodio ni enemigo". Hasta aquí Washington Ir-
conmovedor que nos pinta desolación
la ving, y como muchos seme-
este episodio,
cansada por los colonos en la tribu de los jantes.
indios pecos. Cuando ya tardianmete la literatura cris-
"Como que se estremece nuestro senti- tiana levantó su protesta, comenzaron ellos
miento de mera humanidad ante los deta- con sus hipócritas "reservations". El tiem-
lles que se nos dan de esa carnicería, eje- po andando, sin poder prescindir de su in-
cutada contra pobres indios a sangre fría, génito exhibicionismo, tuviéronlas como in-
sin distinguir personas de personas. Lee- vernadero de elementos de circo.
mos cómo fue la toma por sorpresa de un Los primeros descubridores españoles,
reducto de los indios en cierta noche; mien- sobre los cuales la Iglesia no tenía casi nin-
tras las cabanas del pueblo ardían en lla- gún poder, no intentarían directamente la
mas, los miserables habitantes que trata- muerte de los indios isleños; pero la muer-
ban de escapar eran asesinados a tiros y a te de todos ellos, sin quedar uno, se siguió
machetazos, en tal forma que todos ellos como consecuencia de duros y opresivos
fueron despachados en el curso de una trabajos. Con respecto al continente his-
hora. pano americano, hubo tres maneras de ver
"Después de una serie de estos ataques y de manejarse tocante a los indios: la Igle-
que los ingleses llamaban transacciones, des- sia, mediante sus más genuinos represen-
pués de que los infelices indios eran saca- tantes, que son los Obispos y los religiosos,
dos a tiros de sus hogares y de sus fortale- vieron en el indio, no solamente un ser ra-
zas y perseguidos a sangre y fuego, un gru- cional y una alma que salvar para Cristo,
po de ellos, corto ciertamente, pero vale- sino un hombre a quien había que dar los
roso, triste resto de los guerreros pecos, se beneficios de la civilización material de que
fue con sus mujeres e hijos a esconderse fuese capaz y para ello tantas instituciones
en un pantano. Postrados y llenos de indig- de beneficencia y educación y cultura. Pe-
nación, con sus corazones reventando de ro también tuvieron que colocarse en la
dolor ante la destrucción de toda su tribu, realidad de las cosas y ver que, salvas nu-
amargados y dolientes ante la ignominia de merosas excepciones, tratándose de las ma-
su derrota, rehusaron sin embargo pedirles sas, ni por su imaginación oscura, ni por
la vida a esos insultantes conquistadores. sus inteligencias premiosas, ni por sus vo-
Prefirieron morir a rendirse. luntades débiles para emprender e iniciar,
"Cuando se hizo de noche, los blancos ro- estaban llamados los indios, a las mismas
dearon el pantano donde se habían retira- alturas mentales que los blancos. El senti-
do, haciéndose así imposible la retirada. do común, en armonía con el sentido cris-
Ahí situado el enemigo, se dedicó a tirotear- tiano, en mil pasos de la vida humana nos
les sin cesar y, por este medio, muchos fue- van confirmando en que: así como hay di-
ron ahí matados y sepultados en el propio ferencias, por Dios mismo establecidas, en-
pantano. tre hombres y hombres, así también la hay
Aprovechando obscuridad y niebla del
la entre razas y razas. Para las razas ameri
amanecer, algunos pocos de los indios lo- canas, por ende, procuraron, con la única
graron escaparse hacia el bosque. El resto base posible: dogma y moral cristiana, for-
quedó a merced de los conquistadores. Mu- marles el sentido del deber. Del deber, así
chos de los indios fueron ahí matados en compenetrado en sus almas habían de fluir
el pantano corno si fueran perros rabiosos; el trabajo, la justicia, la paz y toda aquella
pero prefirieron quedarse quietos antes que prosperidad de que eran capaces.
implorar misericordia. Cuando amaneció Su plan en la práctica fue: evitar, como
y los soldados ingleses pudieron entrar en con grandes esfuerzos evitaron, la esclavi-
el pantano, vieron a varios grupitos de in- tud, la legal y la efectiva de los indígenas;
dios; pues sobre ellos descargaron sus tra- segundo, doctrinarlos a conciencia; terce-
bucos cargados con diez o doce balas de ro, en sus antiguos pueblos, a los que los
pistola cada uno y disparando a muy pocas tenían, y en reducciones a los que andaban
yardas de los indios, así que muchos de es- por los montes, darles autoridades inme-
tos fueron ahí asesinados y enterrados en diatas de sn propio gente ij raza, pero muy
el pantano, donde nunca más los vió amigo cercana al misionero y lo más lejos que pu-
276

dieran de los blancos. Cuarto, sujetar todo, dernas literaturas, hemos puesto modera-
en lo político, a las autoridades y al Rey ción a ciertos patriotismos e impulsos ar-
mismo, con lo que daban a todas esas razas queológicos un tanto dañados y hemos sa-
la unidad y consistencia, por falta de las cado en consecuencia que, fuera de las cua-
cuales habían sido en lo antiguo, y habían renta ciudades españolas antiguas; vida es-
de ser en nuestros tiempos, tan desdicha- pañola o criolla no hubo más que en sus
das. playas del Pacífico y, hablando con más
Coincidiendo en muchos puntos con este verdad, en algunos puertos de esas playas.
sentir de la Iglesia, estaba el de los gober- A estos pequeños emporios, vino o fue traí-
nantes y familias honradas, pero aquellos do algún contingente indígena, desarraigán-
siempre fijándose mucho en el rendimiento dolo de su civilización. Se incorporó por
que, o en tributos o en energías físicas, po- lengua, por sangre y aficiones en el mesti-
dían obtener de los indígenas. zaje; tercióse posteriormente con la mula-
Un peldaño más abajo existieron siem- tería y se cuatrapeó en el siglo XIX con cen-
pre los meros explotadores, los que, usando tenares de miles de asiáticos, cosa esta últi-
de la frase de Moya de Contreras, eran el ma, que no pasó en nuestro México. Los in-
eterno "pez grande que eternamente se co- dios chibehas, mosquitos, aimaraes y sobre
me al pez chico". todos ellos, los quechuas que son los más
En peldaño aún inferior tenemos al mo- numerosos y existen en el Perú, Ecuador y
derno explotador que, oprimiendo, más que Bolivia, han quedado divididos en dos sec-
ninguno, a las razas indígenas, no se le caen ciones: los de la sierra y los de la montaña.
de los labios las frases: redención, rehabili- Los de la sierra han disfrutado, salvo cier-
tación y justicia social, siempre que con tos períodos de agitación política, de una
ellas pueda escalar los puestos de una polí- cultura mixta entre el ideal del misionero
tica sórdida e impía. y el del explotador. Su prosperidad no es
Retrotrayendo nuestra historia a la anti- creciente; su bienestar, para lo que pide su
güedad colonial y comparando los trabajos capacidad y pocas necesidades, es casi todo
de civilización en favor de los indígenas, lo que se puede esperar del indio. No po-
creemos que en la Nueva España y después demos, sin embargo, comparar hoy al que-
del III Concilio, fue donde más eficaz y chua con el náhuatl, porque para este últi-
más ampliamente se trabajó por la civili- mo han faltado desde hace más de cien
zación hispano cristiana, aunque ahora po- años los elementos de religión en que esta-
co se conozca, debido a la neobarbarie de ba estructurada su prosperidad y su vida.
nuestros últimos ciento quince años. Respecto a los indios quechuas de la mon-
Esta comparación no se hace con Guate- taña, tan montaraces y tan fieros, están to-
mala o San Salvador, ni con las dos Hondu- davía en Sud-América como en el siglo XVI.
ras y Nicaragua porque estas, en el estudio Misioneros jesuítas en el Ñapo y dominicos
que nos ocupa, no fueron más que reflejo en' el alto Perú, llevan varias décadas dedi-
de la civilización, desde México impartida, cados a ellos y no han logrado más que aso-
con elementos y con metálico mexicanos. marse a los bordes de la selva y de la bar-
Ante Costa Rica y Panamá tampoco ha barie. Nuestros indios montaraces parecen
de hacerse interrogación comparativa, co- ser menos salvajes; pero tampoco hay que
mo quiera que el problema indígena casi esperarse de ellos (pie lleguen sino a un gra-
no existió allá desde el mismo siglo XVI. do muy Ínfimo de civilización, y esto por la
Dígase lo mismo de las costas de Venezue- indiscutible y casi incombatible inferiori-
la y Colombia. Tampoco hubo gran pro- dad de sus radicales humanos.
blema indígena en el amplio virreinato de Fueron muchos los gastos que tanto el

la Plata (Argentina, Paraguay y Uruguay). Virrey Velasco como su sucesor erogaron


Quedan, pues, para este examen acerca de para sueldos de comisario y secretarios eje-
la civilización hispanocristiana, el Perú con cutores de las reducciones, no pocos de los
todas las que alguna vez fueron sus anti- cuales convirtieron el asunto en fuente de
guas dependencias virreinales: Ecuador. ingresos ordinarios y de otros extraordina-
Solivia, Chile y Colombia interior. rios .por los cohechos a (pie todo ello daba
Nos hemos acercado personalmente a lugar. Juzgan mal los autores (pie señalan
esas regiones, estudiado sus viejas y sus mo- como móvil de las Reducciones el cobro de
278 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
tributos. Mucho más perdió el Regio Fisco nes; bien puede decirse que el país iba lle-

por el presupuesto de reducciones y por los gando a las postrimerías del siglo XVI en-
abusos de los aludidos tinterillos, que todo treangustias y dificultades sociales que ha-
lo que podía sacar de esas indiadas monta- brían determinado una revolución política,
races, comparables a ganados hambrientos a no haber ellas gravitado sobre la raza in-
y enfermizos. Mas. aunque de los indios dígena, inerme y desorganizada.
irreductibles nada podía esperarse, de los Esto no obstante, el balance de fin del si-
otros, ya millones, vestidos y hasta "con glo XVI arroja un saldo de gloria en favor
cuello de lechuguilla y trasquiladas sus ca- de la civilización hispanocristiana; en lugar
bezas por mano de barbero", sí se colín') de una masa heterogénea y corrompida de
doble tributo en tiempo de Don Luis de Ve- indígenas, provinientes de ciento cincuenta
lasco. razas, todas ellas en pleno y creciente re-
Los múltiples reinos y señoríos en que troceso; en lugar de un país de tiranos y es-
estaba metido Felipe II, parte por la impe- clavos, tierra desconocida para sus mismos
rial herencia de su padre recibida, parte habitantes, en el sentido geográfico y eco-
por el papel de Gonfaloniere de los prínci- nómico de la palabra, se había levantado
pes cristianos, lo lanzaron en un despeña- una verdadera Nación. Había ya manera
dero de inmensos gastos que de ninguna de dirigir a los hombres a su bienestar y a
manera pu- su eterna sa-
dieran cubrir- lud. España
le sus pobrí- había unifi-

simos campos cado y dota-


de Castilla. do a los pue-
blos del Aná-
La América
huac con la
Española y mejor y más
sobre todas
elegante de
sus naciones
las lenguas
México, pue-
romances.
den gloriarse El mapa del
de haber acu-
país y aun de
dido con tan- buena parte
tísima rique- de América,
za suya, al merced a las
sostenimiento diligencias de
de Nuestra portales de la Ciudad de Puebla Hernán Cor-
Santa Fe en tés, y su car-
la Europa Católica, contra la Furopa lute- tógrafo Castillo, merced también a las ex-
rana; pero el historiador no puede olvidar ploraciones de los frailes Olmos y Ponce, y
que la extracción y envío de nuestras rique- a las múltiples cartas de marear, recogidas
zas pareció ser, durante todo el tiempo de y concentradas por la Casa de Contratación,
la Dominación Española, uno de los fines quedaba conocido con bastante exactitud
principales de los monarcas y las más ab- en su conjunto'.
sorbente ocupación de sus Virreyes, y como Estaba, además, el territorio conquistado
éstos tenían que bajar a detalles mínimos bien dividido en lo político: el Virreinato
en la cobranza, algo perdían por ello, de su en con jurisdicción en las provin-
el centro,
simpatía y autoridad. cias de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Tlaxca-
Por eso el Conde de Monterrey, sucesor la, Puebla, Michoacán, Querétaro y los ma-
del segundo Velasco, cuando este último tlatzingas, o sea Toluca. Al fin de siglo
fue nombrado Virrey del Perú, tuvo nota- también dependía del Virreinato, Yucatán.
bles dificultades. Fl tributo fue doblado La Audiencia de Nueva Galicia abarcaba
por el nuevo Virrey, obedeciendo sin duda, .lalisco, Zacatecas, Aguascalientes y sur de
al regio sexagenario del Escorial. Y como Durango. Fl gobierno reciente de la Nueva
a todo esto se anadia la ejecución tan dura Vizcaya dependía, nominalmente del Vi-
de las, por otro lado, útilísimas reduccio- rrey v no de la Nueva Galicia.
A L F I N I) E L S I (i L O X V I 27!)

Dos nuevos
hijos tuvo al fin de siglo nues- mentos constitutivos en buenas vías de pro-
troVirreinato: las islas Filipinas, que suyas greso. Va tenía, aparte de la capital, doce
en verdad por mil títulos reales, fueron for- ciudades con sus correspondientes regios
malmente adjudicadas a la jurisdicción de títulos de fundación, muy miniados y peri-
Nueva España por Real Cédula de 1592, que foliados en venerables pergaminos, sus es-
estando Virrey en Xochimilco notificó so-
el cudos de armas, de sello castellano y lo que
lemnemente al flamante gobernador de es más efectivo, cada una con su modus
aquel Archipiélago, Gómez Pérez Das Ma- vivendi que le daba razón de ser en el or-
rinas. den económico.
El otro hijo fue Nuevo México, que por Guadalajara, centro y cabeza de la Nue-
un capitán criollo, Juan de üñate, fue con- va Galicia, con sus dos leones rampantes
quistado tras de luenga y penosa caminata, en campo azul, siempre gran centro agricc
el 30 de abril de 1598. Cruzado que hubo la, había sido además desde a mediados del

el rio Bravo, tomó posesión solemne con como cuartel general de apro-
siglo, algo así
estas formales palabras: "En el nombre de visionamientos para las conquistas o entra-
la Santísima Trinidad y de la individua uni- das norteñas. Desangrada por éstas, sólo
dad eterna y a honor de Santa María Nues- contaba a fin de siglo con cien vecinos o
traSeñora, familias es-
puerta del pañolas.
cielo y del Mérida, cu-
Seráfico Pa- ¡¡
ya vida eco-
dre San Fran- nómica de en-
tomo
cisco.... tonces es muy
y aprehendo difícil de ex-
una y dos y plicarse, con-
tres veces, £ taba, en cam-
una y dos y £j bio, con tres-
tres veces. J cientos fijos-
una y dos y 1 dalgosde bue-
tres veces, H na cepa cas-
y todas las tellana y un
que de dere- B escudo, tanto
cho puedo y I más noble,
debo, la te- | cuanto más
nencia y po- sencillo; león
sesión real y de oro en
actual, cevil y campo verde
natural en este río del norte, sin exceptuar y castillo de plata en campo azul
cosa alguna y sin alguna limitación, con los La ciudad más española era Puebla: a
montes, riberas, vegas, cañadas y sus pastos fines del siglo XVI vivía, primero, de todos
y abrevaderos... minerales de oro, plata, los elementos vitales que había absorbido
cobre, azogues, estaño, hierro, piedras pre- a Tlaxcala y, además, de la arriería y me-
ciosas, sal, morales, alumbres, y todos los sones, a fuer de punto intermedio entre el
veneros de cualquier suerte, de la calidad puerto y la metrópoli; de la abundantísima
y condición que sean o ser puedan con to- producción agrícola, así de plantas indíge-
dos los indios naturales que en ellas y en nas como de castellanas. Fntre estas esta-
cada una de ellas se incluyeren y con juris- ban los cien mil morales de Huexotzingo.
dicción civil o criminal, alta y baja, horca Sobre todas las demás ciudades era Puebla
y cuchillo, mero y mixto imperio, desde la célebre por su industria de variados pro-
hoja y árbol del monte hasta la piedra y ductos. Maltrecha por la judería a media-
arena del río y desde la piedra y arena del dos del siglo; volvía al terminarse éste, a
rio hasta la hoja del monte". sus prístinos fervores.
Respecto a su constitución social interna, Zacatecas tenía más de doscientos veci-
ya era la Nueva España, al fin del siglo, una nos españoles residentes y más de trescien-
verdadera nación, con sus principales ele- tos de población flotante. Llamábase el
280 HIST ORIA DE LA NA CIÓN MEXICANA
Real de Nuestra Señora de los Zara lecas, taban en las buenas manos de los padres
y no está muy aclarado el porqué a los mi- dominicos, bien conformes en su prosperi-
nerales se les llamaba Reales. No es la ra- dad relativa y en su paz absoluta. Oaxaca
zón el haberse "destacado" sus pobladores era ya desde entonces la mejor forjadora
de un campamento, porque de semejantes de hierros, la mejor fabricante de terciope-
"destacados" se formaron la mayoría de las los de seda, y sus indios los mejores alba-

poblaciones norteñas y no se llaman Rea- ñiles.

les. Ks más creíble la versión de que con Pátzcuaro y Tlaxcala se debatían con sus
esta denominación se indicaban los espe- respectivas muertes, eran ciudades de in-
ciales derechos y exigencias que, sobre las dios o sea donde los indios, antiguos seño-
minas, se apuntaba la Corona Real. Zaca- res, habían quedado en calidad de tales,
tecas era entonces el corazón económico de bajo régimen y usanzas españolas. Eos cas-
la Nueva España, de la vieja España y de tellanos auténticos, aunque en su tierra no
las mil filiales que nos brotaron en tiempo hubiesen sido más que labradores, no so-
de prosperidad, no de otra suerte que al que portaban indios señores, pero éstos tampo-
se saca la lotería le brotan por doquier ca- co se apeaban de su señorío, con escudo de
riñosos sobrinos. armas y un Don prefijo que no se lo quitan
No sólo por- ni para men-
que la pro- digar.< Por ta- i

ducción de les y otras ra-


plata iba en zones, junto a
auge porten- Tlaxcala sur-
toso, sino por- .
-ÜL gió Puebla y
(pieya estaba |p~ 'fijA - junto a Pátz-
en plena mar- ^ ^wrIíITMBI f^^'^'íto-^ - 1
ii
cuaro Valla-
cha el proce V^- dolid, ciuda-
^í'íllá^ »••• '

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di miento cpie vjjsP» "r
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^g^^J^t*^ des e s p a ño-
para benefi- las. Una vez
ciarla, había levantados
descubierto ¡iJ.
ti \««* k " los edificios,
Rartolomé de ^ SE , muchas fami-
Medina; el i % ñ ¿&
""^ ^ as D ^ ancas y
rendimiento jyjj muchos seño-
metálico se res canónigos
triplicó y des- Fig. 175. — Iglesia do Nuestra Señora de la Soledad, Oaxaca. Y aun Obis-
de entonces pos, dieron el
la plata mexicana fue para la vieja Espa- paso que en sus tiempos habían abominado
ña el puntal que, políticamente, la sostuvo Don Vasco de Quiroga y Fray Julián Gar-
y para nuestro país, hasta la fecha, la base cés: el de trasladar la Sede Episcopal a las
de su economía nacional. nuevas ciudades. Y es ley histórica en Méxi-
Querétaro entonces con sólo setenta ve- co que donde hay obispo, hay ciudad de
cinos españoles, empezaba, no más, su vida verdad, y donde no, no.
de campesino rico; pero lo que más la ocu- No obstante su decadencia, algo les que-
paba, y dígase lo mismo de San Miguel de da a dos mencionadas ciudades indias
las
Silao y de los dos San Luises, era su cali- de su primitiva hidalguía. Tlaxcala tiene
dad de baluartes y de vías militares para su reja mudejar y su techo artesonado y sus
la ofensiva y defensiva contra las mil tri- imperiales armamentos, y en Pátzcuaro, so-
bus, que todavía a fines del siglo XVI so- bre los auténticos palacios de los primeros
lían llamarse, por reprensible pereza, con Huiciméngari cristianos, se yergue en ve-
el único nombre de chichimecas. tusta torre el reloj que desde Flandes des-
Oaxaca, junto con el Marquesado del Va- terró Carlos V a la América "en castigo" de
lle, tenían cerca de cien vecinos. Eos in- haberse perdido una batalla por el retraso
dios no les daban ya ningún quehacer; es- que sufriera aquel primitivo cronómetro.
CAPITULO XXVI.
LAS INSTITUCIONES A FIN DEL SIGLO XVI.

Gremios. Educación. Las razas. —


La propiedad rural. Producción agrícola.
Minería. Pecuaria. La Casa de Contratación. —
La navegación transmarina.
>
-

Productos importados. La alhóndiga. —


Piratas y corsarios. Comercio.

progreso social dentro de cada ciu- taller y al mismo tiempo el empresario ca-
EL dad, fue, ya al fin del siglo, una con- pitalista. Este último punto es uno de los
soladora y estable realidad. Primero, que, económicamente, distinguen al antiguo
porque las letrasy ciencias, con buenos ta- obrerismo del moderno. En este último,
lentos docentes y una sana juventud discen- una mano extraña, la del líder, es la que
te,con sus bibliotecas y aulas, y muy solem- maneja el capital o conjunto de capitales.
nes edificios; vinieron a ser un trasunto de Por oficial, se entendía la persona que,
las ciudades universitarias del tipo de Sa- práctica en su oficio, no había aún sido
lamanca o Alcalá de Henares. En segundo examinada. El aprendiz, ínfimo personaje
lugar, porque las industrias, casi todas ellas en el taller, se suponía que no había apren-
semidomésticas, giraban en torno de sus dido el oficio; tenían que pasar varios años
respectivos gremios, de tipo medioeval to- y sujetarse a muchas pruebas, algunas im-
davía, como se refleja en sus respectivas pertinentes. Cada gremio tenía sus orde-
múltiples Ordenanzas. nanzas que debían ser aprobadas por el Vi-
Llamáronse gremios las comunidades de rrey. No se podía formar parte de más de
artesanos y comerciantes, constituidas le- un gremio ni tener dos establecimientos
galmente, bajo la influencia de los princi- abiertos. Llegaban los gremios hasta a te-
pios cristianos, y con fines de socorrerse ner poder judicial en asuntos de su incum-
mutuamente y de mejorar, en bien del pú- bencia. Con frecuencia los oficios queda-
blico, la mercancía u objetos de sus respec- ban vinculados en unas mismas familias
tivas finalidades Nos parece pueril el asig-
. por la dificultad que, según las Ordenan-
nar nada menos que a Servio Tulio como zas, había para pasar de un gremio a otro,
fundador de los "Collegia" de artesanos o y para casarse los hijos e hijas de agremia-
primeros gremios. La formación de éstos dos pertenecientes a distintos oficios.
data desde que hubo sentido práctico en las Todos estaban bajo la vigilancia de los
diversas sociedades. Lo que puso el cristia- veedores, encargados de vigilar la produc-
nísimo del medioevo en estas instituciones ción y venta de los artículos. El mismo vee-
fue la honradez y mayor provecho social dor, aunque puesto por el gobierno, tenia
mediante la moral cristiana y los santos sa- que ser maestro en el ramo que vigilaba.
cramentos. Desde entonces en cada oficio Rigurosísima era la inspección de los
se compenetraron el gremio y la cofradía, veedores sobre panaderías y sobre las ven-
con su correspondiente santo patrono. tas de sus productos. Sus inspectores se lla-
Maestros, oficiales y aprendices, forma- maban Fieles. De ellos había dos princi-
ban un taller; el conjunto de los talleres del pales en la ciudad de México, uno en la
mismo oficio constituía el gremio. El maes- Plaza Mayor y otro en la de Santa Catalina,
tro era el primer trabajador manual de su ron pesas y balanzas para repesar e iban
282 H I S TORIA DE LA NACIÓN MEXICAN A

desde las sois de la mañana hasta las diez, precortesianos, con sus tierras se quedaban
y desdo las tres hasta las cinco de la tarde. y ahí está el Archivo General de la Nación,
Las Ordenanzas de gremios de Nueva Es- con centenares de miles de documentos,
paña, fueron en su mayor parte compen- donde los Virreyes extendieron títulos de
diadas por Francisco del Barrio Lorenzot. propiedad a los indios. Son estos documen-
Con la mejoría estabilizada por los gre- tos bilingües, por lo general e ilustrados con
mios entre los varones casados, ya fué más mapas de tlapalli o sea acuarelados, de lo
fácil la formación de los hogares mexica- más ingenuo y simpático.
nos, timbre de gloria de nuestra historia y Educación superior recibían los indios
de nuestra Iglesia. Aparte de las honradas que estaban aptos para ella. Colegios supe-
esposas de muchos oficiales reales, venidas riores se les abrieron por franciscanos y je-
de Castilla; las criollas, hijas de conquista- suítas; pero la mayor parte de los indios se
dores, que para fines del siglo eran madres quedaron a la altura a que estaban los cam-
y aún abuelas; habían recibido, por lo que pesinos de la propia vieja España, analfa-
se refiere a las ciudades principales, edu- betos.
cación humilde y sin pretensiones, pero El analfabetismo, lo mismo para blancos
muy adecuada a la sublime misión de ma- que para negros, puede resultar en ciertos
dres de familia. Con los colegios y beate- casos, menos malo que el saber leer. La
ríos, fundados por Fray Juan de Zumárra- lectura es cosa muy buena cuando hay ten-
ga, con los conventos de las monjas coneep- dencias buenas y buen material; más cuan-
cionistas y otros del tipo del de Nuestra Se- do el arte de leer y las malas lecturas caen
ñora de la Caridad y Colegio de Niñas, se en un carácter avieso, las letras son un ve-
fue resolviendo el problema de la educa- neno y los lectores resultan otros tantos es-
ción femenina. Los hijos varones, tenían corpiones con alas.
ya muy a sus órdenes los Colegios de los Los dueños de las encomiendas, compe-
jesuítas de donde, realmente, se obtuvieron lidos más que por Reales Cédulas, por las
opimos frutos. comodidades de las grandes poblaciones;
Para losque de letras no gustaban, para a éstas se pasaban, con lo que a veces, ga-
Ja juventud inquieta y bravia, allá queda- naban y a veces perdían los indios; pero en
ban abiertos, por el norte, muchos campos general siempre estuvieron éstos mucho me-
donde correr fortuna de conquistadores y jor bajo la colonia, que lo habían estado sus
por si tal no bastara, ancho era el mar Pa- ancestros bajo el zurriago de sus viejos cal-
cífico y llenas de ilusiones las islas del po- pixques.
niente. Uno de estos jóvenes, aventureros También ya para fines del siglo estaban
por descarriados, fue nuestro dulce compa- definidas las principales categorías étnicas:
triota Felipe de las Casas, quien por vías los criollos, hijos de padre y madre espa-
admirables de la Providencia, tornóse casi ñoles; los mestizos, de padre español y ma-
a última hora en insigne protomártir de la dre india, mestizaje que había de ser la raza
Fe Cristiana en el Japón. preponderante, por su número, en el país.
Contribuía, en lo humano, al mejora- Las razas indígenas de pura sangre, o an-
miento y ejemplaridad de las familias la daban salvajes aún, errantes por las serra-
tranquilidad económica de que ya disfruta- nías, o como sucedió con la mayor parte,
ba la mayor parte de ellas: terratenientes, habitaban pueblos y humildes aldeas. En
industriales y mineros. El alto comercio, las costas y regiones azucareras entró can-
por su roce o compenetración con las jude- tidad de negros importados, aunque en nú-
rías, no menos que por los pánicos y gol- mero muy inferior al que entró y sobrevive
pes de los asaltos piráticos, llevó siempre en todos los países de la América latina y
una vida muy arrebatada. sajona. Corre otra lista de nombres ridícu-
Tocante a los pueblos de indios, ya en los y estrambóticos, con que nos dicen que
contacto con la civilización, o sea de Zaca- se denominaban los otros cruces raciales
tecas a Oaxaca, nunca estuvieron en mejo- no indicados, en los que no faltaba sangre
res condiciones que entonces. Olvidada la filipina o malaya. Todos los países de la
poligamia, sus hogares eran sencillos y fe- tierra en la actualidad están poblados por
lices. Contra lo que afirman ciertos indió- razas mezcladas o mestizas; el nuestro no
filos oficiales, los terratenientes indígenas es una excepción y en la mayoría del pue-
LAS INSTITUCIONES A FIN DEL SIGLO XVI 2x:í

blo hay tres sangres: la ibero-latina, la ná- ella,fue el hucizahuatl, o gran lepra, el año
huatl y la de la otra raza oriental, civiliza- de 1522; el tepitzonzahuatl, o pequeña le-
dora de nuestros tiempos prehistóricos. Lo pra, en 1531; el matlazahuatl, tifo exante-
demás son excepciones. mático, 1515, y el hucimatlazahuatl, que
Mucho también hay de fantástico en las fue la más asoladora, en 1570.
tendencias psicológicas, asignadas como' in- La menor parte de las tierras de cultivo,
variables y generales a las tres razas. La a fines del siglo, estaban en manos de espa-
más calumniada ha sido la mestiza, pero ñoles peninsulares y en manos de criollos,
la verdad de las cosas es que en ella, como sus hijos, las más. En torno a las poblacio-
en toda raza humana, hay defectos y vir- nes eran éstas, propiedades rurales o ha-
tudes. Comparado con el indio, el mestizo ciendas, fundos del tipo castellano y mejor
tiene más vida, más penetración y trato so- aún, del tipo andaluz. En las regiones apar-
cial más insinuante y pulido. Comparado tadas, a más de cinco leguas de los pobla-
con el español, tiene desde luego una ten- dos, las propiedades rurales ya eran lati-
dencia innata a venerar las cosas divinas, fundios y desde Zacatecas, por el rumbo del
el mestizo jamás blasfema, tiene más vistas norte, eran vastísimos megalofundios.
hacia la eternidad, mayor dominio sobre La división de las tierras no debe, en teo-
las pasiones feroces, así como mejores ma- ría, ser latifundista, pero atendiendo a las
neras y diplomacia en la convivencia social. realidades de los siglos coloniales, nos ate-
Mestizos fueron los soldados de nuestras nemos a que era casi lo único factible. Una
expediciones norteñas y a las islas Filipinas vez que aquellos indios que querían traba-
y Marianas. El Marqués de Mancera estaba jar la tierra estaban suficientemente dota-
convencido del valor y del valer del mesti- dos, nuestros inmensos campos no podían
zo, y así lo escribió de oficio al Rey de Es- ser repartidos por igual entre todos los res-
1

paña. tantes, porque para sostener una negocia-


Al terminar la décima sexta centuria, ción hacía falta aquel dominio, algo mili-
México tenia su modo de vivir; su agricul- tar, de conquistador retirado; era también
tura encauzada y en vías de prosperidad, necesario cierto señorío personal, heredado
según los tiempos lo permitieran. Una bue- o adquirido y un tanto más cuanto, de ca-
na parte de los indios, aunque ciertamente pital sólido y elementos de responsabilidad
la menor, no cultivaba su tierra porque no moral. Este necesario conjunto de requisi-
quería, preferían la caza y la' rapiña en las tos se hallaba en muy pocos.
montañas. Los indios en poblado, como Por otra parte, las reparticiones heredi-
restos del viejo calpulli, pero mejorado y tarias, previstas, la libertad nunca negada,
reglamentado, tenían su ejido, porción co- el debido mejoramiento y otros humanos
munalmente labrada y comunalmente dis- factores, entre ellos las mismas compras que
frutada, la que, por Reales órdenes, era los indios adinerados fueron haciendo de
inalienable. Los indígenas terratenientes diversas tierras, ponían límite natural a los
de mayores extensiones, consolidaron su latifundios. En cuanto' a los megalofundios
propiedad con planos bien demarcados que del norte, tuvieron su razón de ser; no sólo
Oidores y Virreyes firmaban y sellaban. La por poquísima valía de aquellas vastísi-
la
mayor parte de los indios tomaron apelli- mas extensiones sin regadío (cuando ni el
dos castellanos, en muchos casos por ver- algodón ni el guayule eran producto comer-
dadero parentezco contraído con conquista- cial) sino porque para la defensa contra los
dores, por esta razón no se echa tanto de indios del norte era preciso tener, en los
ver la cantidad de ellos que eran propieta- que entonces llamábamos frontera, unidad
rios rurales. de mando y de gran poderío en manos de
Este problema de la propiedad indígena, hombres acaudalados y fieles a su Rey.
se redujo lisa y llanamente a la quinta par- También quedó resuelto nuestro proble-
te, porque a la quinta parte fue reducido el ma principal de industria y comercio, mer-
número de propietarios por razón de las ced a la cantidad y calidad de nuestras mi-
epidemias, cuya causa sólo una rastrera nas y a su beneficio por medio del mercu-
mala fe pretende atribuir a los españoles. rio y cloruro de sodio, de patente mexica-
Hubo muchas y muy duras epidemias antes na. Ni para nuestro desarrollo minero fue-
de la conquista. La primera, después de ron obstáculo los yacimientos peruanos
1

28

que. al cabo de pocas décadas comenzaron indígenas que eran bien pocos: maíz, pul-
a menguar, mientras los nuestros eran cada que y chile, así como de las innumerables
vez más abundantes y lo son todavía, aun- simientes importadas de Castilla. Todas sin
que las leyes vigentes estén estrangulando excepción, se reprodujeron aquí y con más
la producción argentífera del país. abundancia que en España; pero es muy
Para fueron las minas una fa-
los indios de notarse y considerarse, que por la cali-
talidad; murieron en ellas por decenas de dad de nuestro suelo, su constelación, at-
miles. Para los negros fueron menos du- mósfera, etc., al cabo de pocas reproduccio-
ras: cada negro se calculaba que rendía el nes los cereales y frutas, comparados con
trabajo de cuatro indios. A petición, pri- los europeos, resultan de calidad inferior,
mariamente de la Iglesia y en contra de los en el sentido de contener menos sustancias
mineros codiciosos y avariciosos, emitió la nitrogenadas, lo que, en la secuela biológi-
Corona muy bonitas leyes que en parte mi- ca, se traduce en menor cantidad propor-
tigaron la dura vida de los mineros; pero cional de glóbulos rojos en la sangre de sus
dígase lo que se quiera, hasta hace pocos consumidores, sistemas nerviosos de menor
decenios, cuando el sistema "de patio" fue resistencia, vida más corta de los seres hu-
desplazado por el de toneles, introducido manos y de las bestias. Otras derivaciones
por don Fernando de Teresa, y posterior- hay de orden psicológico y ello en virtud
mente por los sistemas de electrólisis y de de la unión sustancial que existe entre el
cianuración, el beneficio de nuestra plata alma y el cuerpo.
fue el maleficio, el tormento y la muerte Los ganados de todas clases se multipli-
prematura de muchísimos obreros. Llaga- caron en cantidades inmensas. El indio es
dos éstos de piernas y brazos, y acometidos buen pastor, precisamente por su calma y
del mal de San Vito, morían jóvenes, sin reposo. Ya para 1530 se obtenían en la
siquiera darse gusto del morituri te sa-
el Nueva España más de doce mil arrobas de
lutant, porque siquiera había un César
ni lana. Los caballos, que esos si todos son
que les aplaudiese. Bajo la presión de la criollos y no mestizos, decendientes de a-
ética cristiana, cada peso comprimido, sol- quellos hidalgos cuadrúpedos que con tanto
taría varias gotas de sangre humana. colorido y buena gracia nos describe Ber-
No obstante la salida de nuestra plata pa- nal, fueron por tres largos siglos, "la sangre
ra la Península Ibérica y para los situados y la vida de nuestras conquistas", del co-
o Reales Cajas de Centro América e Islas mercio y de las evangélicas misiones. Fue-
Españolas en el mar Caribe o en el Pacífi- ron los caballos en México el ornato y prez
co; todavía quedaba en el país sobreabun- de nuestras ciudades. El mexicano de la
dante metal blanco que surtió de preciosas leyenda, tal como es conocido en todo el
vajillas a las familias aun medianamente planeta, es el mexicano jinete y charro.
acomodadas y produjo la industria, muy Hasta los indios, no obstante regias prohi-
nuestra, la cerámica de plata pella o sea li- biciones al efecto y tal vez excitados por la
gada con azogue de que se hacían figurillas misma prohibición, cuando no vivían en
valiosas, más que por el material, por la sus congregaciones o pueblos, eran gente de
expresión y carácter típico de nuestros me- a caballo; esto resultó de utilidad pública
jores días. Pero esta misma abundancia de en la parte central civilizada; pero una ver-
plata causó la depresión de la moneda y la dadera calamidad ecuestre cuando los apa-
relativa carestía de muchos productos im- ches y comanches, adueñados en nuestro
portados. norte de las grandes caballadas que al di-
Aunque metales preciosos eran nati-
los solverse las misiones jesuíticas pasaron a
vos de nuestros suelos y ejes de la vida eco- mostrencos y bravios, comenzaron sus ata
nómica del país, eran sin embargo, como ques y avalanchas sobre los blancos, ata-
pasa en todas las naciones, bienes de pocos ques con armas de fuego y con capitanes
propietarios. El bienestar de la clase media rubios de allende el Mississippi.
tenía que salir originariamente de la agri- También desde el siglo XVI tomó rumbo
cultura, ganadería, industria y comercio. fijo y notas características nuestro comer-
Y;i para fines del siglo teníamos en pleno cio: el indio era comerciante por tradición
desarrollo el cultivo, muy mejorado por los y por inclinación; las vías medio
militares

métodos europeos, de los mismos productos y medio comerciales que con centro en Te-
LAS I N S T I T U C I O N E S A 1 I N 1) KL SI (1 L O X V I 285

nochtitlán partían para muchos puntos de Contratación una especie de Capitanía del
la costa y por sur llegaban incluso hasta
el puerto, con el triple cargo de revisar las
el corazón del Perú, son una prueba de naves mismas que cargaban en Sevilla y le-
nuestro aserto, ("orno lo es también el con- vaban anclas en San Lucar o en Cádiz. Re-
junto de descripciones unánimes que de los visaban además, o debían revisar, la canti-
mercados aztecas nos dejaron los conquis- dad y calidad del pasaje, la cantidad de la
tadores llenos de admiración. carga y mercaderías. Los inspectores se lla-
Al final del siglo, por su reducción a la maban Jueces y procedían según reglamen-
quinta parte y por su calidad de vencidos, taciones muy completas y minuciosas que
los indios comerciantes vinieron muy a me- fueron después, con la experiencia, perfec-
nos; su mayor enemigo fue la importación cionándose. Las naves trasatlánticas ha-
de tantos artículos europeos que superaban bían de ser de más de doscientas toneladas
con creces la mercancía indígena. El fierro o toneles machos, como entonces se decía.
y el acero hicieron olvidar las menguadas Por toneladas se entendía el hueco ocupado
bachitas de obsidiana, las vasijas metálicas por dos pipas de 27 arrobas cada una; fija-
a las de barro, las telas de Castilla a las vas- do estaba el personal de cada nave, el arma-
tas mantas de algodón y así de lo demás. mento y municiones para su pertrecho y,
Desde entonces la mercancía del indio casi cuando la piratería protestante lo hizo ne-
se ha reducido a hortaliza, utensilios de co- cesario, ordenóse también que la navega-
cina, que, no sé porque, resultan insustitui- ción había de hacerse por flotas o conser-
bles: metates, molcajetes, tenates, tecoma- vas, sin permitirse que fuesen menos de
tes y comales. Han sobrevivido igualmente ocho unidades en bien estudiada formación.
tejidos de buen gusto y carácter nacional. Porque primeramente había de preceder,
Lo malo ahora es que hasta estas mismas con carácter de explorador, un patache o
mercancías incluso las verduras, van pa- una fragata, apodado "busca ruidos". A
sando a las manos de la insaciable judería buena distancia y a la vanguardia, iba la
importada por Plutarco Calles. nao capitana; la almiranta debía mantener-
Lo restante de nuestro comercio interior se a retaguardia; en el centro y en orden de
estaba en manos de españoles y criollos si batalla las naves mercantes y a los flancos,
del mayoreo de cereales se trataba y si de que en términos de mar se llaman barlo-
paños y artículos de lujo, ya desde aquel vento y sotavento, otros dos navios arma-
entonces estaban en manos de flamencos dos. A buen alcance de la capitana iba una
ginoveses y griegos, que había una colonia embarcación ligera, llamada navio de avi-
entera de ellos en Acatzingo, y también en so, que se adelantaba, trayendo el correo al
manos de los judaizantes que tantas veces Oficial Real que se llamaba Correo Mayor.
liemos mencionado. Lo más de nuestro co- A las treinta horas de llegado el navio de
mercio era reventa de artículos importados aviso, se sabia de la flota venidera, en la
y, por aquellos años postreros del siglo XVI, capital mexicana; repicaban a vuelo nues-
el más importante de nuestro comercio era tras campanas y era tal noticia la vida de
el exterior con Europa. Europa mercantil nuestras ciudades, porque realmente vida
no era entonces Castilla, sino Sevilla, mer- y movimiento y progreso era lo que cada
cado principal de España, y emporio cos- uno esperaba en la flota. Cada tres meses,
mopolita desde que Carlos V metió a Espa- anclaban en Veracruz las reales galeras e
ña en la corriente internacional, época que iban saliendo de ellas, primero, las regias
coincidió con la explotación y exportación Cédulas para el señor Virrey, que éste po-
de las grandes riquezas americanas. nía sobre su cabeza; luego, casi siempre tar-
Vimos ya cómo desde 1505 la gran reina días, las Rulas o Rreves para el Arzobispo;
Doña Isabel la Católica había creado la Ca- a continuación, el correo, que pagaba un
sa de Contratación de Sevilla, con fines pri- real por cada onza y luego, mareados, lán-
meramente cartográficos, luego fue de ad- guidos, destrozados, después de tres meses
ministración naval, debido a ciertos abusos de navegación, toda aquella heterogénea
por parte de los oficiales, hasta ingerirse turba de inmigrantes. Cada vez fueron me-
en los de administración política de Améri- nos, desde el último tercio del siglo, y esto
ca, y si a mano venia, también en la eclesiás- por dos motivos: por el miedo a perder su
tica. A fines del siglo XVI era la Casa de vida y hacienda en manos de los piratas.
286 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXIC ANA
los que algo tenían que perder, y por miedo ambos reinos hermanos; pero el tal comer-
al Santo Oficio todos aquellos maleantes cio se vino abajo con una regia plumada.
que en nuestros primeros años de colonia Con justicia considéranse también como
salían de España contra toda la legislación rémoras para nuestro comercio, los Reales
escrita, para seguir aquí su perversa vida, estancos. En teoría nada de esto es repro-
ya sea incorporándose a los maldecidos bable, aunque no puede negarse (pie tratán-
Carvajales o ya por cuenta propia en el res- dose de la Nueva España, de donde ya tan-
to del país. tas rentas y contribuciones salían para las
La carga mercantil de la para no
flota, Arcas Reales, nos resultaba una exorbitan-
transcribir aquí listas soporíferas, constaba cia que el Rey y sólo el Rey acaparase la
de todos los innumerables objetos de indus- venta del azogue, materia necesarísima pa-
tria, utilidad general y lujo que aquí no se ra el beneficio de la plata, la sal, la pimien-
podían obtener ni producir; pero, además, ta, el solimán, la pólvora y* hasta los naipes.

venia otra cantidad de artículos que, pu- Tocante a la vigilancia y taxativas prac-
diéndose obtener aquí en la tierra nuestra ticadas en la Alcabala y la Albóndiga; por
y a veces de mejor calidad que los de Cas- molestas que fueran, como ya era de supo-
tilla, no debían, en fuerza de Reales órde- nerse, a los mercaderes, comisionistas y re-
nes, producirse ni siquiera beneficiarse en- gatones; todavía creemos que fueron medi-
tre nosotros, sino (pie a fuerza habían de im- das benéficas para los compradores que era
portarse de la Península. Estas restriccio- la inmensa mayoría del público indefenso.
nes perfectamente inmorales en el fondo, Mucho declamó hasta hace poco el libera-
eran obtenidas mediante la Casa de Con- lismo sobre la libertad de comercio; pero
tratación, porque si se beneficiaba el co- el caso es que en nuestros propios días y
mercio de aquí "sufrirían quebranto agri- en pleno régimen socialista, piden los eco-
cultores castellanos residentes en Castilla". nomistas de este propio partido que el Pre-
Esta inmoralidad económica con raigambre sidente fije precios y salarios, ni más ni
tres veces secular, fue una de las principa- menos que como lo hacía Eelipe II desde
les palancas que indeclinablemente tenía el Escorial.
que dar por tierra con esa suprema autori- El peor enemigo del comercio de la Nue-
dad política, aquende los mares. Ese increí- va España, como de toda la América Espa-
ble vicio psicológico, el desamor de los es- ñola, fueron los piratas y corsarios ingle-
pañoles peninsulares para su propia san- ses, franceses y holandeses. Piratas son los
gre, siempre que no esté vinculada mate- ladrones y asesinos de mar, sin patente de
rialmente a su terruño de allá, fue en el or- ningún gobierno. Corsarios son los mismos
den humano, la más poderosa causa de ladrones y asesinos de mar; pero autoriza-
nuestra separación. dos y respaldados por una potencia como
Magnífico vino se puede producir, como la de Su Majestad Cristianísima de Francia

bien lo vemos en la actualidad, en la Nueva o Su Majestad perdidísima, Isabel de In-


España, y produciéndose esta bebida en glaterra.
abundancia hubiera reemplazado al he- Nacíamos apenas a la civilización, envia-
diondo neutle. Se plantaron, pues, hermo- ba Hernán Cortés desde Yeracruz al trono
sas cepas, pero las cepas fueron mandadas español los regios presentes que le diera
arrancar de cuajo por su Sacra Real Majes- Moctezuma, "los dos soles o calendarios de
tad. Teníamos gusanos de seda, traídos por oro y plata, el collar de oro de ocho vueltas,
Fray Juan de Zumárraga y extensas mora- en que había ciento ochenta y tres esmeral-
ledas y un tratado para la industria de la das pequeñas y doscientos treinta y dos ru-
seda, impreso por orden del dicho Obispo y bíes con veintisiete campanillas de oro y
muy finas labranderas de terciopelos y de otro collar con ciento dos rubinejos y cien-
damascos y tafetanes, en las indias oaxa- to setenta y dos esmeraldas que eran mu-
queñas; pues todo ello se mandó destruir cho de ver y un casquete de granos de oro
para no perjudicar a la ciudad de Granada y una copa de oro, esculpido en ella Huitzi-
en España. Teníamos un comercio naval lopochtli, y veinticuatro rodelas de oro, plu-
con el Perú, floreciente y beneficioso para ma y aljófar, peces y ánades de oro y un
LAS I N S T I T 0 C I O N E S A 1 I N I) E L SKI L 0 XVI 287

espantable cocodrilo con muchos hilos de El comercio exterior, que excedía con
Llevábanlo muy ufanos Alon-
oro. etc., etc." mucho al interior, estaba todo en manos de

so de Dávila y Antonio Quiñones, cuando españoles peninsulares, porque la navega-


a medio camino Juan Florín, corsario fran- ción estaba toda en sus manos y porque, ya
cés, los asalta y los despoja, y lleva tan pre- por paren tezco u otras relaciones persona-
ciosa carga ;i las manos del Rey de Francia les, estaban directamente unidos a los pro-

tpic ni siquierapensó en restituciones de lo ductores de la península.


ajeno. Todavía existen algunas de estas Los renglones principales de nuestra ex-
piezas en el Museo del Louvre. Tenía Fran- portación fueron, sobre todo y sin compa-
cisco I en Normandia un astillero de bu- ración con otros: el oro y la plata. Enton-
ques, precisamente corsarios. Corsarios ces fue cuando se estableció la caudalosa
franceses fueron también los que en 1571, corriente de este último metal al celeste
desembarcando en Sisal, saquearon mala- Imperio; cuyo gobierno y habitantes por
mente aquellas costas, aunque luego caye- inveterada costumbre exigen para garantía
ron prisioneros, en manos del Santo Oficio. de su moneda el cuño precisamente de nues-
En cambio escapó John Hawkins (Juan tro país. En pos de estos metales y del co-
Aquines), lo mismo que su aprovechado bre, también producido en nuestras minas,
discípulo Francisco Drake, el mayor ladrón fueron renglones muy considerables los de
de mar en ambas costas del Continente corambrería adobada, lo que supone una
americano. Por la mediación de un favori- fecundísima reproducción del ganado vacu-
to de la reina Isabel, ésta le armó caballero no. De azúcar elaborada pasaban anual-
con gran solemnidad y hacia 1573 nombróle mente más de doscientas mil arrobas. De
Jefe de la Marina Real Inglesa. La hipocre- sólo Yucatán y Campeche iban diez mil
sía británica en profusa literatura, alrede- arrobas de grana con otras cuatro mil de
dor de la vida y milagros de este facinero- Tabasco. Cuatro mil (puntales de palo de
so, viene llamándole desde entonces y como tinte y cien mil libras de añil. El tabaco, el
por consigna: "digno y valiente"; "honora- cacao y fibras textiles, productos bien en-
ble", "renombrado señor", "héroe". Todos cauzados en las postrimerías del siglo XVI;
estos epítetos tienen el mismo valor que el tuvieron su máximo de exportación poste-
de "virgen", aplicado a su famosa sobe- riormente, como en su lugar se verá.
rana. Si solamente hubiésemos mantenido el
En 1598
otro inglés, Guillermo Park, sa- trato comercial con España, nuestro comer-
queó a Campeche, y en 1599 las costas de cio no hubiera llegado a ser notable, como
Yucatán. Muy en su papel están los ingle- tampoco lo fueron nunca en la época colo-
ses divinizando a sus bandidos; pero que nial los de Sud América con España; pero
escritores latinoamericanos comparen a nuestro era y con todo derecho el trato in-
esas cuadrillas, que atacaban para solamen- tercomercial con Filipinas, el que directa-
te robar en grande, ultrajar y asesinar; con mente se sostenía de mercado a mercado
las huestes hispano-cristianas, liberatrices y el otro comercio de intermediarios hasta
y fundadoras de una gran civilización; sólo geográficamente, entre aquellas remotísi-
se explica por sus compromisos protestan' mas islas v los puertos españoles.
tes. Los piratas ingleses y holandeses infesta-
No obstante las referidas trabas intrín- ron la ruta marítima de tornaviaje de Fi-
secas y extrínsecas, el comercio de la Nue- lipinas que tan meritoriamente descubriera
va Kspaña, a fines del siglo XVI era activo el Padre Urdaneta. Esta se llamó el viaje
y tan ganancioso como lo prueban el creci- antiguo y fue sustituido en su mitad occi-
miento interior de sus villas y ciudades, las dental por una línea en zig zag con fines de
rentas y tributos a la Corona, que siempre, defensa. A finales del siglo hubo otro in-
por parte de la Nueva España, excedieron conveniente en esa ruta marítima: las na-
al de todos los otros virreinatos juntos. El ves del Rey Católico no podían ya hacer
sobrante cuantiosísimo, con nombre de si- escala segura en los puertos de Japón. Por
tuados reales, iba desde México a sostener sólo hacer esta escala, el galeón San Felipe
los sueldos y la vida oficial de las islas del fue apresado, y crucificados los religiosos
Pacifico y del mar Caribe. que en él iban, entre los cuales, con diade-
288 HISTOR] A 1) E L A N A C 1 Ó X MEXICANA
ma de protomártir descuella el primer San- de no haberlo empleado entonces, caerían
to Mexicano, San Felipe de Jesús. las naos en manos de los piratas que mero-
Diéronse entonces a buscar nueva ruta y deaban por el norte y se perdería toda aque-
ésta fue, partiendo de Luzón en línea recta lla millonada de doblones, importe de sus
al sureste hasta 11/ y luego volviendo a su- valiosas mercancías orientales.
bir en ángulo de 22* basta los 17° de latitud Un mapa de XVI, curiosí-
fines del siglo
norte. No nos explicamos cómo pudo ha- simo en encontramos en la Bi-
este sentido,
cerse este viaje contra las corrientes marí- blioteca Nacional de Lima, entre los pape-
timas de no haber sido a fuerza extraordi- les del Conde de la Monclova, trasladado
naria de remo. En circunstancias ordina- del Virreinato de México al del Perú. Fi-
rias este método no sería aceptable; pero gura 156.
CAPITULO XXVII
COMIENZOS DEL SIGLO XVII

LÍNEAS GENERALES. El VIRREINATO Y LOS VIRREYES. — La IGLESIA, ALMA Y VIDA DE MÉXICO.


—Porqué no se trata aquí extensamente. — Legislación civ|l prim|tiva. — El Cedula-
rio de Puga. — Recopilación de Leyes de Indias. — El Patrznato. — Los Reyes. —
El Consejo de Indias. — El Virrey.

muerte del gran monarca D. Fe- en la misma Gemianía


CON la
lipe acaecida en el Escorial el 13 de
II,
transrrenana. Nues-
tros capitanes vernáculos se daban por sa-
septiembre de 1598, comenzaba para tisfechos y con razón, con lo hasta entonces
la vieja España el período de los Austrias consolidado; comarcas éstas, hablando en
chicos; cada vez más chicos: Felipe III, Fe- general, limitadas por el Río Rravo y por
lipe IV y Carlos II, que llenaron el siglo las otras conquistas ya emprendidas y ase-
XVII. Epoca, sin duda, de duras pruebas y guradas de Nuevo México. La indiada del
de parcial decadencia para el gobierno y interior y del sur, resignada o positivamen-
pueblo de la península. La Nueva España te bien hallada en sus tierritas y con su con-
resintió algunas consecuencias, máxime en vento, no se consideraban ya como proble-
el orden económico; pero en general puede ma dificultoso para la nación.
decirse que el siglo XVII fué para nuestra Teníamos, al comenzar el siglo XVII, ya
patria el de su consolidación, prosperidad en marcha, y en buena marcha, todas las
y bienestar social. instituciones que armazonaban el organis-
Juegos de niños eran las esporádicas re- mo de nuestra patria. La agricultura y la
friegas de nuestros capitanes de los presi- minería, nuestras bases económicas, pro-
dios con los indios norteños, si se las com- ductivas como nunca y con horizontes ili-
para con todas esas actividades e infortu- mitados; la industria, aun de algunos ar-
nios bélicos en que se halló sumergida la tículos de lujo, próspera y creciente; el co-
madre patria, merced a las felinas vengan- mercio exterior algo defendido por los aún
zas del protestantismo británico, a los odios poderosos galeones españoles; mejor regla-
luteranos y a las reprobables connivencias mentado nuestro comercio interior, por un
de Richelieu. Consulado que integraban en aquel remoto
La natural agitación de nuestra patria entonces, hombres hábiles y probos.
durante sus primeros cincuenta años lar- Tocante a la autoridad política, hay que
gos, agitación que sufren todas las naciones distinguir entre el Virreinato y los Virre-
cuando radicalmente cambian los derrote- yes. La institución desde luego, para nos-
ros de su vida pública y privada, religiosa otros significaba en ese tiempo una garan-
y social; había ya pasado a la historia en tía de paz, la paz que se nos ausentó por
la máxima parte de nuestro país, o sea en completo desde que nuestros gobiernos son
todo lo que inedia entre la Nueva Vizcaya electivos. Otrosí, significaba la seguridad y
y Panamá. Las conquistas mayores habían defensa que la Corona más poderosa del
terminado, los grandes hombres de armas mundo nos daba contra la rapiña sajona.
castellanos tenían harto que hacer en Por- El carácter de vicegerente del Rey dignifi-
tugal y en Cataluña, en los Países Rajos y caba a nuestros supremos poderes civiles.
290 HISTORIA DE. .LA NACION M E X I C A N A

por cuanto estos representaban a un Rey, La iglesia era la base de la autoridad;


el que, a su vez. gobernaba por el único tí- porque (día proclamaba a los gobiernos ci-
tulo cpie dignifica la sumisión; por la Gra- viles como representantes de Dios y daba
cia de Dios. Kra el Virreinato ciertamente a las leyes su última fuerza y su única ló-
una institución benéfica y salvadora. Em- gica, razón por la cual las propias autori-
pero, hablando de las personas (pie lo des- dades querían aparecer como bien unidas
empeñaron, hay que hablar con muchos dis- a Dios y a su Iglesia. Autoridad que no re-
tingos: como grupo, los virreyes del siglo presenta a Dios, es tiranía; obediencia a
XVII valieron menos que XVI, más
los del gobiernos sin Dios, es esclavitud.
que los del XVIII y mucho más que los del La Iglesia aparece dando la vida a todo
XIX. Tal se irá viendo, según vayan salien- el arte que hay entre nosotros. Aunque
do a escena, cada uno de estos personajes, las construcciones eclesiásticas más artís-
con sus correspondientes empresas, hechos ticas son las del siglo XVI, la mayoría de
consumados, virtudes y defectos. las que ahora disfrutamos datan del siglo
Con todo, ni el virreinato ni los virreyes, XVII y si construcciones eclesiásticas no
ni las leyes, ni los monarcas, fueron en hubiese habido, no sabemos con qué huellas
México la principal institución;
fué la Igle- pudiéramos probar el paso de las artes
sia de Dios, cuya relación íntima en lo co- constructivas, por la Nueva España. A las
lectivo y en lo personal, con todo lo de la artes menores, cuales son la orfebrería,
Nueva España, bien puede compararse a platería, el bordado y galonería, el cince-
la unión sustancial del alma humana con lado, repujado, esmalte, azulejo;
tallado,
el cuerpo que ella vivifica. la Iglesia con su esplendoroso culto les dió
Para la raza indígena, aun a través de las substancia y razón de ser. Y si no fuera por
inevitables durezas de toda conquista, aun todo lo que la Iglesia ha conservado y los
a pesar de innegables abusos de ciertos en- particulares rara vez conservan, ni nocio-
comenderos, y en ciertos casos, aunque ra- nes tendríamos de aquellas industrias tan
ros, a pesar también del carácter personal- nuestras por dos largos siglos y estaríamos
mente áspero de algunos misioneros; la creyendo que pasamos directamente del ar-
Iglesia fué nuestra salvadora y nuestra ma- te semibestial de los aztecas a la pacotilla
dre. Siempre dió el indio todo su valor y de celuloide ruso que inunda nuestros mer-
mérito a la abnegación cristiana de sus pa- cados.
drecitos (pie dejaban muy lejos y para siem- Tocante a las ciencias y letras humanas,
pre sus patrias y hogares para venirse a vi- ni qué decir que en México y en toda la
vir con ellos, en sus pueblos pobres y des- América Latina fueron productos que sola
preciados. la Iglesia derramaba entre las juventudes
Pero, aparte de estas consideraciones, estudiosas: la juventud blanca estudiosa y
productos de natural observación, todo his- la juventud indígena, si también era estu-
toriador de realidades ha de recordar cier- diosa.
tas realidades del orden sobrenatural, que Con todas estas consideraciones por de-
también son historia. En la iglesia y en lante, bien se comprenderá cómo nuestra
nuestra santa Religión veían los indios la historia del siglo XVII es, hablando en ge-
maternal sonrisa de la Reina del Cielo en neral, la historia de un pueblo en paz. Es-
el Tepeyac aparecida; sentían en sus almas tas historias son,por su naturaleza, breves
el dón de una devoción muy especial y (fue "Felices los pueblos que no tienen historia".
nosotros llamaríamos privilegio de nuestras Movidísima como es la historia de Espa-
razas mexicanas: sentían que Cristo quería ña en este de Nueva España tiene
siglo, la
estar con ellos y que los llamaba a su vida (pie reducirse a la descripción de las gran-
de pasión y cruz, precursora de su gloria. des instituciones y a los pocos episodios no-
EJ caso de desprenderse la Hostia Consa- tables, los más de ellos prósperos, que pre-
grada, de manos del sacerdote para irse a sentan algún relieve o manifiestan alguna
posar .en los labios de una indita ansiosa, nota de carácter en nuestra evolución y
pero impedida de comulgar, milagro acon- progreso.
tecido en Tzintzuntzán, fué además, un sím- La historia de la principal institución, la
bolo del deseo (pie Jesucristo tenía de salvar Iglesia, debe, pues, ser la parte principal
a esa raza de humildes, raza de buenos. de nuestra historia patria y en ella habría
.

COMIENZO S DEL SIGLO XVII 201

nios de extendernos largamente si no hu- 1774, la cuarta en 1701 y la quinta y última


biésemos ya publicado en tres diferentes en 1841.
ediciones y en cinco volúmenes la historia Esta recopilación de las Leyes de Indias
de la Iglesia en México. consta de nueve libros, subdivididos en tí-
En pos de la Iglesia vienen las Leyes; or- tulos y estos en leyes numeradas. El libro
denanzas que, según razón, dirijan y sos- primero trata de Nuestra Santa Fe Católi-
tengan a la sociedad en el camino de su ca, de las Iglesias, monasterios y hospitales
buena dicha. No incurriremos, como cier- y sepulturas, de la Jerarquía Eclesiástica,
tos escritores norteamericanos modernos, de los Colegios, Seminarios y Tribunales,
en el error de describir a los pueblos por lo así como también de la impresión de los
que según sus leyes debían ser. Así toma- libros y de los que deben pasar o no pasar
das las cosas, cada pueblo sería un pueblo a las Indias.
de santos. Son los códigos, si acaso, algo El libro segundo se ocupa de las leves y
así como inventario de los males que tra-
el de la organización de justicia, Consejo Real,
taron de remediar. Audiencia y Cancillerías de Indias; Oido-
Reales Ordenanzas, provisiones y Cédu- res, Alcaldes del crimen y juzgados de bie-
las interpretadas por los capitanes y auto- nes de difuntos.
ridades menores, fueron las primeras leyes El libro tercero contiene lo relativo al do-
en este país, y así, de manera informe, des- minio y jurisdicción de las Indias, la provi-
ordenada y hasta contradictoria, fuéronse sión de los oficios, virreyes, la guerra, las
acumulando Cédulas y Contracédulas al armas, pólvora y municiones, fábricas y
grado de que los jueces podían aprovechar- fortificaciones, castillos y fortalezas, capi-
se en muchos casos para fallar en una sen- tanes, soldados, corsarios, piratería y co-
tencia, de una lev o de su contraria. La pri- rrespondencia.
mera compilación de leyes, no sólo en El libro cuarto trata de los descubrimien-
México, sino en todo el continente ameri- tos por mar v por tierra, de la pacificación
cano, fue un cuaderno de cuarenta y siete y población de lo descubierto, de la organi-
fojas en folio, letra gótica, que con el títu- zación de los Consejos o municipios, de las
lo de Ordenanzas y Recopilación de Leyes obras públicas, posadas, caminos, pósitos y
para el Gobierno de la Audiencia de Méxi- alhóndigas, de las aguas, montes, minas,
co, mandó imprimir el Virrey Mendoza en pesquerias de perlas y Casa de la moneda.
1545; libro rarísimo que, como otros mu- El libro quinto se ocupa de la agregación
chos, perteneció a Don Fernando Ramírez y división del territorio, de sus gobernado-
y pasó al Museo Británico. res, corregidores, alcaldes mayores y de-
Felipe II ordenó en 1570 una recopilación más elementos para administración de
la
de las Leyes de Indias, la que en efecto. .
justicia; de los médicos, cirujanos y botica-
no se hizo. En México quedó bien suplida rios, del procedimiento judicial y de los
por el Cedulario, compilado por el laborio- jueces que deben tomar las residencias.
so Oidor Vasco de Puga y que comprende El libro sexto legisla exclusivamente de
las provisiones y ordenanzas, desde 1525 los indios, de sus tribus, protectores y caci-
hasta 1563, año en que dicho precioso libro ques, de los repartimientos, encomiendas y
fue estampado en México por el impresor pensiones, de los servicios que podían exi-
francés Pedro Ocharte. gírseles y del buen trato que debía dárseles.
Muy apretadas Reales órdenes hubo para El libro séptimo concierne a la policia, al
que el Consejo de Indias recopilase las Le- juego, a los casados separados de mujeres,
yes y en ello trabajaron en diversas épo- de los vagos, gitanos, mulatos, negros, hijos
cas: Alonso Maldonado, fiscal de México, el de indios, terminando en disposiciones pe-
insigne León Pinello, los licenciados Ava- nales y penitenciarias.
runza y Zorrilla, Oidores de Guatemala y El libro octavo trata de todo lo concer-
de Quito, respectivamente, y posteriormen- niente a la Hacienda: como son contadu-
te Aguilar y Montemayor; pero sus trabajos rías, contadores, ordenadores, Tribunales,
fueron parciales. El primer Código gene- escribanos de curias, cajas reales, tributos,
ral impreso, de las Leyes de Indias, vió a administraciones, almojarifazgos y demás
luz pública en 1681. A esta primera edición asuntos concernientes a las rentas públicas,
siguieron otras cuatro: la de 1756, la de administración y contabilidad.
292 HISTORIA DE LA NACI Ó NME X I C A N A

Por último, el libro noveno, se ocupa de aceptó nunca, solamente lo toleró. Ahora
la Casa de Contratación de Sevilla y modo no podría ni tolerarlo. Entre aquellos Feli-
de su funcionamiento, de las flotas arma- pes, aunque metamos en cuenta a Felipe IV,
das que van a la India, y de sus jefes, ofi- y los presidentes liberales mexicanos, laca-
ciales, mareantes, pasajeros, extranjeros, yos del protestantismo extranjero, media
fabricantes, calafates, etc.,terminando con un abismo. Aun con las vanidades y centra-
lo concerniente a los riesgos y seguros ma- lizaciones de su época, aquellos autorizados
rítimos, puertos y consulados. monarcas no querían la destrucción de la
No hay duda que, por su conjunto, este Iglesia; estos últimos, como Zavala y Poins-
Código de Indias,' con su base inolvidable set querrían el Patronato para darle, como
de las S ete Partidas, fruto de una experien-
:

pretendieron, la mitra de México a un Al-


cia secular, tan copioso, tan bien organiza- puche, o a un Ramos Arizpe; querrían la
do y. basla por su presentación en cuatro ruina de la Iglesia de Dios.
volúmenes de folio mayor, incorporaba a
la Nueva España, con todas sus clases so- Más adelante hemos de ocuparnos por
ciales en el número de las naciones civili- extenso de la Real Hacienda. Tocante a las
zadas de la Cristiandad. Leves de Indias, que a materias hacendarías
Las leves de Indias son honra de España se refieren, sólodiremos con el jurista La
ciertamente; pero nuestra alabanza no pue- Guardia: el principal defecto de las leves
de ser indefinida: que desde luego topa con de Indias está en el terreno económico,
los limites de la prudencia y de la justicia puesto que nuestros legisladores considera-
v precisamente en el primer capitulo. En ron el oro como casi única riqueza, desco-
él. a través de su ingénita Fe visigótica y nociendo el valor de las manufacturas de
de la piedad también ingénita de los Haps- industrias indias "convirtiéndose España
burgo, aparece duro y odioso, el Real Pa- en elpuente, dice textualmente el citado
tr nato o Patronazgo. Uniendo nuestra voz autor, por donde pasaba a manos extranje-
a la de aquellos recios y apostólicos prela- ras aquel raudal de oro y plata sin dejar
dos castellanos del siglo XVI y contra cier- entre nosotros (los españoles europeos)
tas vergonzosas defensas del siglo XX, ya más vestigio que la despoblación, la estre-
en otro libro dejamos bien marcado de fue- chez y la miseria"'.
go al Regio Patronato, bajo el punto de vis- También debe contarse entre los defectos
ta meramente eclesiástico, tanto en su ori- generales de las leyes de Indias, las referen-
gen, como en su texto, en sus aplicaciones te a la esclavitud y a los esclavos y esto no
y en sus efectos. Pero también puede ata- tanto por lo que disponen cuanto por lo
carse desde el orden práctico, por el mero que suponen. Ya era tiempo, en el siglo
civilizador. Por el espíritu y trabas del Re- XVII, de que la Casa de Austria siquiera,
gio Patronato, el número de sedes episco- ya que iba al frente de las monarquías, co-
pales fue, en nuestra patria, limitadísimo: mo la más decente y cristiana de entre
doce obispos donde debiera haber cuaren- ellas, rompiese los moldes de inveterados
ta por lo menos. Donde no había obispa- abusos contra los inalienables derechos de
dos, no había ni prestancia en la sociedad, la libertad humana.
ni freno en las autoridades civiles, ni con- Tocante a los indios, todas estas leyes es-
solidación espiritual de las mismas legíti- tán chorreando dulzura paternal, muy de
mas regalías. El Patronato con sus obstruc- agradecerse a los monarcas; pero, leyendo
ciones, desde la menuda quisquilla, hasta el entre líneas se ven los abusos que motiva-
odioso Recurso de Fuerza, debilitaron, ron esas leyes y da tristeza, recorriendo^ los
cuando no destruyeron, las actividades y solos títulos el ver que se les conceda a los
los frutos de la mejor y más española fuer- indios, a título de Real Clemencia, muchos
za civilizadora con que contaban en Amé- derechos que, en estricta justicia, les con-
rica los monarcas castellanos. cede la propia naturaleza.
Insistimos en estos conceptos por un mo- Después de la Iglesia y después del siste-
tivo de actualidad arguyen los perseguido-
: ma de leyes, en tercer lugar de importan-
res de la Iglesia: si ésta aceptó el Patrona- cia, viene la Corona. Naturalmente nos re-
to antaño, ¿por qué no lo acepta hogaño? ferimos aquí a la Institución de la monar-
La respuesta es que entonces mismo no lo quía que con su solidez, su inmovilidad y
:

C O M I E X Z OS DEL SIGLO XVII 293

todo el prestigio que le daban su origen y dula fundadora, que fue firmada por Car-
métodos cristianos; era en lo humano, el los Y y su madre la reina. Doña Juana.
cimiento de nuestro edificio. "Considerando los grandes beneficios y
La diferencia que hay entre tener una mercedes, que de la Benignidad soberana
monarquía o un gobierno popular y varia- hemos recibido y cada día recibimos, con
ble,nos la enseña la propia Inglaterra, des- el acrecentamiento y ampliación de los Rey-
tructora de las monarquías ajenas y celosa nos y señoríos de nuestras Indias y enten-
conservadora de la propia, hasta con sus diendo bien la obligación y cargo que con
vetusteces y obsoletas ostentaciones de ope- ellos se nos impone, procuramos de nues-
reta. tra parte (después del favor Divino) poner
En lo personal poco era el influjo que en medios convenientes para que tan grandes
la propia España y menos aún en la Nueva Reynos y Señoríos sean regidos y goberna-
España ejercieron los monarcas del siglo dos como conviene. Y porque en las cosas
XVII. Fueron estos: Felipe III, grave pia- del servicio de Dios nuestro Señor y bien
doso y bueno; pero sin esa fibra admirable de iquellos Estados, se provea con mayor
de su padre, era mane- acuerc.o, deliberación y
jado por sus altos mi- consejo: Establecemos y
nistros, del tipo del Du- ordenamos, que siempre
que de Lerma. Un pel- en nuestra Corte resida
daño más abajo estuvo cerca de Nos nuestro
Felipe IV, casi adminis- Consejo de las Indias, y
trado por el Conde Du- en él un Presidente de
que. Fue, además, tipo él: el Gran Canciller de

y ejemplar funesto de las Indias, que ha de ser


las regias calaveradas también Consejero, y los
y de esa increíble con- Consejeros Letrados,
vivencia de la grandeza, que la ocurrencia y ne-
señorío y hasta piedad cesidad de los negocios
sui gcneris de los teno- demandaren, que por
rios de palacio. Lo peor ahora sean ocho: un Fis-
es que su reinado duró cal y dos Secretarios; un
43 años largos. Carlos II, Teniente de Gran Canci-
no tan chico ni tan men- ller, que todos sean per-
guado como se le supo- sonas aprobadas en cos-
ne, parece que se ocu- tumbres, nobleza y lim-
pó más de México que pieza de linaje, temero-
sus antepasados y de su sos de Dios, y escogidos
tiempo fueron las leyes —
Fig. 176. Felipe III Rey de España. en letras y prudencia
de expresión más pater- tres Relatores y un Es-
nal con respecto a la raza indigena. cribano de Cámara de Justicia, expertos y
Desde los principios de la civilización diligentes en sus oficios, y de la fidelidad,
americana gobernaban los reyes por el Con- que se requiere: quatro Contadores de
sejo de Indias, suprema autoridad efectiva, Cuentas, hábiles y suficientes y un Tesore-
en las islas y continentes transmarinos. La ro general: dos Solicitadores Fiscales: un
fundación del Consejo de Indias puede re- Coronista mayor y Cosmógrafo: y un Cate-
montarse hasta 1511 y fue una primera drático de Matemáticas: un Tassador de
evolución de la Junta de Consejo, habida
los processos: un Abogado: y un Procura-
en la Casa de Contratación. En este supues-
dor de pobres: un Capellán, que diga Missa
to, su primer presidente habría sido Don
al Consejo en los días de él: quatro Porte-
Juan Rodríguez de Fonseca, Obispo de
ros: y un Alguacil, los cuales todos sean de
Burgos. Con más fundamento se asignan
la habilidad y suficiencia, que se requiere;
el 1524 como el año primero de su funda-

ción, y el Cardenal Don Fray García de y antes de ser admitidos a sus oficios, ha-
Loaiza como su primer presidente. Desde gan juramento de que los usarán bien y fiel-
entonces debe datar la siguiente Real Cé- mente, y guardarán las Ordenanzas de el
294 Historia de la nación m e x i c a n a

Consejo, hechas y que se hicieren, y el se- Dos defectos se han observado, sin em-
creto de él". bargo, en esa grave y activa institución: el
Felipe II dió nuevas ordenanzas al Con- de haber tomado en globo a tan diversas ra-
sejo en 1571 y con algunas pocas más aña- zas y comarcas, por donde muchas leyes
didas en tiempo de Felipe IV en 1636; con- resultan a veces vagas, a veces inútiles y
tinuó su misión pacifica y serena hasta hasta nocivas. Desde aquí mismo les escri-
1812, año en que el benemérito Consejo de bieron en confianza varias veces ser este un
Indias fué derrocado, como otras tantas co- despropósito fundamental.
sas buenas, por las nefastas Cortes de Cá- El otro defecto era la larga distancia a
diz. Después de la independencia de Amé- que se hallaban: estaban a tres meses y me-
rica fué sustituido por un infeliz Ministerio dio de México y a ocho meses de Filipinas
de Ultramar a que dió finiquito Isabel II y como para los graves negocios mediaban
en 1854. réplicas y contrarréplicas; pasábanse lar-
Trece títulos enteros del libro I. de las gas temporadas para que viniese la final
leyes de Indias, con más de 180 leyes, re- resolución, tardía muchas veces, hasta el
glamentan desde el Presidente hasta el Cro- ridículo.
nista y desde el Cronista hasta los porteros Era, además, lento en sus procederes, no
del Consejo. Dice la ley quinta: "Los del sólo porque todas las instituciones españo-
Consejo de las Indias se junten cada día las han sido papelistas hasta el fastidio, si-
que no sea feriado, tres horas por la maña- no porque la materia de su trabajo era ab-
na y los martes jueves y sábados otras dos surdamente vasta y heterogénea.
horas por la tarde y no se comience a des-
pachar ni entender en negocios hasta que
por lo menos estén juntos en él tres del Con- "Establecemos, dijo Carlos V en Barce-
sejo; desde entonces y no antes corra la lona a 20 de noviembre de 1524, y manda-
primera hora". mos que los Reinos del Perú y Nueva Es-
Su principal cuidado debía ser la conver- paña sean regidos y gobernados por Virre-
sión de los indios a Nuestra Santa Fe Ca- yes que representen Nuestra Real persona
tólica y "sobre todo se desvelen y ocupen y tengan el gobierno supremo, hagan y ad-
con todas sus fuerzas y entendimiento en ministren justicia a todos nuestros súbdi-
proveer y poner ministros para ello, para tos y vasallos y entiendan en todo lo que
honra y alabanza del Santo Nombre de convenga al sosiego, quietud, ennobleci-
Dios. Y con particular afecto y cuidado miento y pacificación de aquellas provin-
procuren siempre y provean lo que conven- cias".
ga para la conversión y buen tratamiento De entre los gobiernos inferiores al Rey,
de los indios, en forma que en sus personas ninguno más a propósito que el que se re-
y haciendas no se les haga mal tratamien- ducía a una sola persona en representación
to;sino en todo sean tratados, mirados y del monarca. La experiencia demostró que
favorecidos y conozcan que haberlos pues- las Audiencias, como compuestas de varios
to Dios debajo de nuestra protección y am- individuos, resultaban más incoherentes y
paro ha sido por bien suyo". menos Los Virreyes eran, en cier-
eficaces.
Considerando la Constitución del Conse- ta manera, preferibles a los monarcas; pues
jo de Indias, la selección que había en su cuando ya caducaban o malgobernaban,
personal, presidido casi siempre, no por eran substituibles y de hecho substituidos.
cualquiera que hubiese sido Virrey en las Los Reyes no eran elegidos y los Virreyes
Indias, sino por los que, cargados de mé- sí lo eran y en aquel siglo XVII sus eleccio-

ritos y de experiencia, se habían distinguido nes, por lo que a México toca, fueron he-
en el gobierno; examinando además la ma- chas con miras muy principales al bienes-
yor parte de las leyes, ordenanzas y cédu- tar de los gobernados.
las; fácilmente se explica uno cómo los Vi- Como ya hemos apuntado, una vez pro-
rreyes del siglo XVII, hablando en general, mulgado a principios de estas centurias el
pudieron regir como meros ejecutores de Código de Indias, con sus leyes propiamen-
aquel alto poder legislativo, todas estas vas- te dichas, y otras muchas que no habían
tas regiones que se comprendían bajo los sido más que acuerdos ad casum; poco les
dos virreinatos de Nueva España y del Perú. quedaba que hacer a los Virreyes y apenas
Fig. 177. —Virreyes de la Nueva España en el siglo XVII.
296 HJ SJT O R I A D^E LA NACIÓN MEXIC ANA
si daba margen a su iniciativa priva-
se les muy noble alcurnia; la flor y nata de la
da. Setenta y cuatro leyes, comprendidas vieja nobleza castellana. No hay más que
en el libro III, titulo III de la Recopilación ver a sus escudos de armas y a esos apelli-
de Indias, marcaban, no ya sólo los derro- dos de abolengo y de historia, y no seremos
teros, sino basta los pasos que tenía que nosotros quienes desprecien estos antece-
dar Su Excelencia, desde que lo alojaban, dentes, que si para cerciorarse de la fideli-
al recibir su título, en el Alcázar de Sevilla, dad de un guardián o hasta del guerrero
hasta que retornaba a la península después empuje de un corcel, con justicia exigimos
de un minucioso juicio de Residencia. cuenta y razón de sus antepasados, con ma-
Veintidós virreyes nominales hubo en el yor obligación debe mirarse en la sangre y
siglo XVIÍ, período cuyo final coincidió precedentes de los que a otros han de go-
casi exactamente con la extinción de la ra- bernar.
ma española de los Hapsburgo. De estos También hay que hacer notar la religio-
Virreyes hay que descontar a los cinco in- sidad y buenas costumbres que observaban
terinos, fueron estos: los Obispos Guerra, en su casa y familia. Vestidos en esta épo-
Palafox, Torres, Escobar y Ortega Monta- ca, de negro paño segoviano, con su Cruz
ñez. Ponía la Corona en manos de Obispos de Santiago o de Calatrava sobre el pecho,
el gobierno en momentos difíciles y cuan-
con sus limpias gorgueras de lino, con sus
do las circunstancias lo aconsejaban; nun- capas y bastones virreinales, ofrecen todos
ca por pretensión de los prelados, ni nunca
ellos un aspecto señoril y respetable, bien
entendiendo estos que sometían el Estado a
diferente del aire plebeyo que habían de
como en su típica incomprensión
la Iglesia,
manifestar ciertos sucesores suyos en la re-
y ligereza sugieren los "historiadores" a mota posteridad.
sueldo que han pululado por estos últimos
tiempos en Norte América. Si suprimimos los atropellos e irreveren-

Para la narrativa histórica también hay teorgullo del Marqués de Gelves, las intem-
que descontar al Virrey Don Pedro Ñuño perancias del Conde de Raños y las aberra-
de Colón, descendiente directo del gran Al- ciones Palafoxianas, toda la vida personal
mirante, que falleció a los pocos días de su de los restantes virreyes corre tranquila,
llegada. Los restantes eran desde luego, de encauzada y fecunda.
CAPITU LO XXVIII.
NUESTRA VIDA A COMIENZOS DEL SIGLO XVII.

Vista de conjunto.— Nobleza de los Virreyes — Causas y ocasiones de la obra del Des-
agüe. — Proyectos primitivos. — Enrico Martínez y el P. Juan Sánchez Vaquero. —
Unión de dos — El túnel y el tajo abierto. — Fracasos en el siglo
ríos. - — Error
xvi.
del Marqués de Gelvez. — Quien fue Diego Pérez. — Ingenieros franciscanos. — El
Desagüe hasta el siglo xix.

LO más
siglo
digno de estudiarse en nuestro
XVII, es la vida interior del país,
agua dulce en el lago de Chalco, unido con
Xochimilco, al sur de la ciudad. Al norte
ya que su relación con otras naciones, están las lagunas de San Cristóbal y Zum—
guerras exteriores y tráfico marítimo, aun pango.
el mismo costeño, dependían de las autori- Al contingente de agua, suministrado por
dades peninsulares, que no del Virrey. Son, sus manantiales interiores volcánicos, sin
pues, partes de la historia de España y no relación ninguna con los fenómenos maríti-
de la de México. mos, como bien prueba Humboldt, añádase
Ya dentro del país pueden estudiarse por la afluencia a las dichas lagunas, de ocho
separado la vida de las varias instituciones, ríos y la de las aguas que, en tiempo de llu-
de las que existen innúmeras monografías, vias, descienden de las montañas circunva-
así como la vida de las regiones pobladas lantes. Todas esas lagunas están más altas
y de cierta personalidad. que ese centro lacustre, esto mismo que hoy
En la ciudad de México se desarrollaban llamamos ciudad de México y ellas entre sí
los más importantes y notorios aconteci- están a diferente nivel. La laguna de Tex-
mientos, algunos de ellos de los que se pro- coco, cuando existía, estaba en tiempos nor-
longaron por varios siglos, casi hasta nues- males que eran los menos, a un metro exac-
tros días. Tal fue la obra del Desagüe del to bajo el nivel de México, en tiempo de
Valle de México. Comenzó resueltamente a aguas, por sus comunicaciones con otros la-
principios del siglo XVII, siendo Virrey el gos, se desbordaba sobre la ciudad.
Marqués de Montes-claros. Vino a termi- Profusamente se ha hablado sobre cier-
narse, tras múltiples interrupciones, a prin-
tos resumideros secretos que tenían los in-
cipios de este siglo XX, durante el gobierno
dios precortesianos para desaguar las lagu-
del general Don Porfirio Díaz.
nas. Muchos autores han relegado a la ca-
El Valle de México, en cuyo centro se
tegoría de consejas la existencia de tales
asienta nuestra Capital, hermosísimo de
resumideros. Nosotros, sin poder precisar,
ver 3 agradable por su clima, más que nin-
T

nos inclinamos a creer que algo hubo de


guna región del mundo; no era habitable.
ello en realidad; pues de otra suerte resul-
Fue en tiempos prehistóricos una especie de
cráter cegado, de un inmenso volcán, con ta casi inexplicable la desaparición de todo

emanaciones de agua dulce, de agua salada el lago de Texcoco, que rodeaba y penetra-

y de otras aguas, sulfurosas y medicinales. ba en la ciudad de México en tiempo de la


Estas últimas están en el Peñón y en exigua conquista, y desde entonces y a grandes pa-
cantidad. El agua salada en el lago de Tex- sos fue desapareciendo y ya desapareció
coco, al oriente de la ciudad de México. El por completo.
298 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX1QAN A

En tiempos precortesianos se había ya lugar, tenían ciertos conocimientos de cons-


inundado varias veces y arrasado la ciu- tructiva, y esto podían tenerlo algunos se-
dad. Nunca habrian edificado sobre este glares; pero, además, tenían mucho espíri-
montón de lodo los mexicanos, si no se hu- tu de abnegación y mucho paternal domi-
biesen visto precisados o acorralados, a de- nio sobre la indiada, abnegación y dominio
fenderse en el peñón. Cortés no debió ha- que no tenían los seglares.
ber edificado en tierra tan floja y tan ex- Mayores vuelos y más definitivos toma-
puesta y sólo se explica tamaña aberración, ron los trabajos del desagüe en tiempo de
por sus vanidades militares. D. Luis de Velasco, el segundo. Terminado
Cuando en 1603 abundantes y extraordi- su virreinato del Perú, no volvió a los es-
narias lluvias causaron el desbordamiento plendores de la Corte, sino a su México, a
de varios ríos, así como la inundación de su ranchito de Atzcapotzalco. Ahí le vinie-
muchos pueblos del valle y de una buena ron a encontrar nuevos papeles de Feli-
parte de la ciudad; el Marqués de Montes- pe III para que se encargase otra vez del
claros, y a su lado las fuerzas vivas de la Virreinato. Coincidió el nombramiento del
ciudad, se echaron a pensar. Lo que proce- ilustre septuagenario, con fuertes lluvias y
día, entonces mismo, era irse, como se pro- sus naturales consecuencias, inundándose
puso, a las lomas de Santa Fe, mediana- los aledaños de la ciudad. Razón de más
mente altas, salubres y en terreno macizo; para apresurar los trabajos del desagüe.
pero mezquinos intereses creados y una Aligerando cuanto pudo los engorrosos trá-
pérdida dizque de veinte millones de pesos; mites de consultas al Consejo y del deses-
luciéronlos desistir de lo único verdadera- perante papeleo con la Corona; puso por
mente razonable. Quedarse en México, aun fin la obra bajo la dirección coligada de
planeando un desagüe del valle, fue algo Enrico Martínez y del P. Juan Sánchez Va-
contra la Naturaleza. Dios no hizo los va- quero, éste de la Compañía de Jesús.
sos lacustres, como ni los ríos, ni las cata- Era el primero un extranjero de nacio-
ratas, para que en ellos se funden ciudades. nalidad discutida hasta estos últimos tiem-
En de emprender el desagüe
la hipótesis pos: recientemente se halló documento por
del valle de México, las obras, entonces y donde se ve que fue holandés. Era uno de
posteriormente emprendidas, son de pri- esos tipos erráticos, trotamundos, muy leí-
mer orden entre todos los trabajos hidráu- do y escribido, impresor, astrólogo, frenó-
licos del mundo y honran a sus ingenieros; logo y, por lo visto, hombre también de mu-
pero lo malo y absurdo fue haber partido cha labia y persuasiva. El P. Juan Sáchez
de esa hipótesis: la de ser imposible la tras- Vaquero, uno de los primeros doce jesuítas
lación de la ciudad. fundadores, enviado a la Nueva España por
En tiempo de Montesclaros no se dió pa- San Francisco de Borja en persona, era to-
so a la obra grande, se asustaron con los ledano, fecundo humanista, con buenos y
proyectos que presentaron a la Comisión sólidos estudios y natural talento para la
las maestros Toledo y Revelto: sesenta mil mecánica y constructiva. Para cuando fue
indios y medio millón de pesos. Se dedica- nombrado codirector de las obras del des-
ron, pues, a curar con paños calientes, con agüe tenía, además, lo que no tenía su com-
obras servibles en circunstancias ordina- pañero: un conocimiento experimental y
rias, pero inútiles si las lluvias eran torren- geología práctica de los terrenos por donde
ciales, como pronto se descubrió. Entraron hubo de hacerse el desagüe; conocimiento
entonces en juego como constructores de que había adquirido en su estancia y apos-
calzadas los frailes: a los indios de Tlalte- tólicas correrías por los rumbos de Tepot-
lolco se encargó que hicieran la calzada, zotlán y Jalpan, que eran entonces de los
dique, de Guadalupe, encabezados nada jesuítas.
menos que por el bistoriador Fray Juan de Desechada que fue la idea de trasladar
Torquemada. Fray Jerónimo de Zárate, hi- la ciudad de México, el problema se redu-
zo las calzadas de San Cristóbal y reparó cía a librarla de la inundación, inundación
la de San Antonio Abad- Naturalmente que podía determinar su total arrasamien-
ocurre preguntar, ¿por qué se encargaron to. Peligro menor y remoto estaba en las

los religiosos de ese trabajo? La respuesta lagunas del sur, el principal e inminente es-
nos parece ser la de que ellos, en primer taba en las del norte: si la laguna de Zum-
N CESTRA VIDA A COMI E N Z O S DEL S 1 G L O XVII 291)

pango, la más que contenia más


al norte, la hasta el desagüe, prosiguieron hasta el re-
volumen de agua y colocada a mayor al-
la mate de la galería donde salía el agua con
tura se desbordaba; la avenida de sus aguas gran corriente y raudal y siguiendo su cur-
caía sobre la laguna de San Cristóbal y és- so por el tajo abierto en una extensión de
ta, como más alta que la de Texcoco, se des- 800 varas hasta el tajo de la Cañada de No-
bordaba sobre ella, determinando así la chistongo (Hacienda del Salto) para unirse
inundación de la ciudad. al fin, muy al norte, con el río Pánuco. Al

Si, pues, se lograba mantener la laguna cabo de once meses, de continuo trabajo,
de Zumpango a un nivel de seguridad, se sin más instrumentos que azadones
y palas,
suprimía el enemigo más importante y la quedó construido el socavón o galería sub-
causa principal de los temores. Se dió para terránea que medía 6,600 metros de largo;
ello un paso útilísimo, el único efectiva- 3.50 de ancho y 4.20 de alto. Desde el ex-
mente útil del desagüe en toda la época tremo septentrional del socavón, llamado
virreinal. Teniendo en cuenta que uno y Boca de San Gregorio, había dispuesto En-
el mayor de los tributarios de la laguna rico Martínez una reguera descubierta que
de Zumpango conducía las
era el río de aguas hasta el
Cuauhtitlán y salto del río
que, relativa- Tula por un
mente cercano, trecho de 8,600
estaba el río de metros y desde
Tula, de los de este salto iban
la vertiente del las aguas has-
Golfo de Méxi- ta el Golfo de
co; el golpe ta- México, desem-
lentoso y sal- bocando en la
vador fue el de Barra de Tam-
desviar el rio pico.
Cuauhtitlán A esta solem-
para que, en ne apertura y
vez de desem- bend i c i ó n e
bocar en Zum- imprescindible
pango, fuese banquete de
artificialmente congratalámi-
encauzado has- ni no asistió ya
ta confundir Juan Sán-
el P.
sus aguas con chez Vaquero.
las del río Tu- ¿Qué había pa-
Fig. 178. — Tepotzotlán. Capilla interior del Noviciado
la. Este es el sado? Autores
trabajo que modernos se
unos llaman negativo o indirecto; pero no salen por la tangente con la frase de Tor-
fue más que parte del plan. Había de ha- quemada: "Contradiciéndose uno al otro
cerse otro cauce para el desagüe de la la- (el Padre y Enrico), porque como somos
guna de Zumpango hacia el mismo río Tula. hijos de diferentes madres, cada uno sigue
El auto virreinal aprobando los planes, su parecer, pareciéndonos que el nuestro
es de 28 de noviembre de 1607. Dos días es el más acertado", y a continuación se da
después, en el sitio de Nochistongo, después la seca noticia de que Enrico se quedó solo
de celebrada la Santa Misa, Don Luis de y el P. Vaquero se vino a México. Pues no
Velasco dió el primer azadonazo en presen- sólo se fue a México, sino hasta Oaxaca;
cia de todas las autoridades y personajes pero hay que aclarar conceptos: Cuando
decorativos de rigor y de mil quinientos in- se pasó de los planos de la obra a su ejecu-
dios trabajadores. El 18 de septiembre si- ción, el P. Juan Sánchez Vaquero, conoce-
guiente, el Virrey, el Arzobispo y otras al- dor práctico del terreno, fue siempre de
tas personalidades fueron a Nochistongo; opinión que aquella obra tenía que hacerse
vieron que el agua corría por el socavón a tajo descubierto, mientras que Enrico se
300 H I S T O RIA DE L A NACIÓN MEXICANA
empeñaba en que se hiciese el desagüe, por todos vieron y que, dos siglos después, acla-
lo menos en parte, por medio de un soca- re') Ilumboldt, fue la de ser la tierra, mo-
vón, como entonces se llamaba, o en una vediza; la misma razón que oportunamen-
galería subterránea. El P. Bustos, contem- te había aducido el P. Juan Sánchez.
poráneo de Sánchez, nos dice de esta oposi- Don
Luis González Obregón, fijando los
ción lo siguiente: "no podia hacerse túnel ojos en aquel estrepitoso derrumbe, todo lo
por dos razones; porque en el camino ha- que puede decir en favor de su defendido
bía peñascos infranqueables y, sobre todo, Enrico, es lo siguiente: "Es de llamar la
porque la mayor parte del terreno hasta atención que no hayan sido previstos estos
muchas varas de profundidad, era arenisco derrumbes y que no se le hubiera ocurrido
y deleznable". a ninguno de los peritos la necesidad im-
El túnel había de correr la suerte de to- prescindible de revestir la galería". Sí se
do lo que se construye sobre arena. Aque- les ocurrió a los peritos y sí se lo dijeron y
llo, pues, era perder tiempo y dinero; en no sólo se les ocurrió revestir la galería, con
cambio el canal a tajo descubierto costaba lo que no se adelantaba nada, sino hacer el
más, pero era el único medio para lograr canal a tajo abierto; que por revestida que
lo que se pre- estuviese la
tendía. Como galería, el ci-

al P.Vaquero miento, como


no se le hizo movedizo de
caso; tanto suyo, volvería
por decoro a flaquear y
personal y de a producir
su orden, co- quebraduras
mo por no ha- irregulares e
cerse cómpli- irreparables.
ce de aquel Así queda-
desacierto y ron entonces
malversación las cosas, en
y de la gran estado inter-
catástrofe medio, como
que él predi- de quienes
jo con preci- querían ba-
sión de tiem- tirse en reti-

po; el Padre rada, no sus-


se retiró y no pendiendo las
levemos ya X a • -'AA* - obras, pero
tomar parte Pie. 3e México y sus lagiuuis. tampoco ha-
en esta obra. ciendo nada
El año de 1017 murió santamente, a los 72 de provecho. Entre tanto el peligro seguía.
años de edad, en Oaxaca. Felipe III, en el ínterin, viendo que aquí
Triunfante estaba Enrico Martínez, lu- andaba el asunto en malas manos, envió
ciendo tamaña cadena de oro que el Señor un perito que, por muy particular encargo
Virrey le echó al cuello como albricias; suyo, había conseguido en la Corte de Fran-
cuando tuvo lugar la primera catástrofe, cia el Embajador en París de su Majestad
acaecida puntualmente cuando y como lo Católica, D. Bernardino de Cárdenas. El
había predicho el P. Juan Sánchez Vaque- electo fue Adrián Boot, también holandés
ro, porque a fines del año de 1(509, no "por como Enrico Martínez y, por lo que nos di-
las censuras que se le hacían", sino porque cen, hombre de mucha ciencia; pero por lo
la obra estaba mal hecha, empozaron a no- que vimos, al llegar a México dicha ciencia
tarse en el famoso socavón, allá filtracio- no dió el resultado apetecido. En lo que tu-
nes, acullá corrosiones, lajas desprendidas vo razón, confirmándolo los hechos, fue en
calificar de inútiles las obras de Enrico
y quebraduras mayores por todas partes, de
forma que tenía que provocarse el asolva- Martínez, tal como él las vió y vino a coin-
miento del majestuoso tubo. La razón que cidir con Sánchez Vaquero en que el único
NUESTRA V IDA A COMIENZOS DEL SIGLO XVII 301

remedio era la canalización a tajo descu- metió contra la laguna de Zumpango y ésta
bierto;por lo demás, los medios que él pro- se convirtió en catarata sobre las de San
puso: desaguar por bombas hidráulicas o Cristóbal, y las dos juntas contra Texcoco
ingenios, como entoncesse les llamaba, to- y todas tres se lanzaron sobre la Gran Te-
do el volumen de aguas de nuestros la-
las nochtitlán.
gos circunvecinos, fue descebado y con ra- El P. Bernabé Cobo, célebre cronista pe-
zón, como proyecto infantil y quimérico. ruano que visitó las obras del Desagüe des-
Entre estas y estas, llega a México, con pués de inundación y las dejó perfecta-
la
carácter de Virrey, el tristemente célebre mente "El
descritas, dice a este respecto:
Marqués de Gelves, tan desacertado como de Gelves. viendo muy menguada la lagu-
testarudo en todas sus gestiones. Ocurrió- na, hizo cesar el reparo y obra del Desagüe
sele resolver el asunto con autoridad virrei- por aplicar para el Rey cincuenta mil du-
nal. Sale a caballo, llevando a su diestra cados de renta que se recogen de sisa cada
a Enrico Martínez y a Adrián Boot a su si- año para esta obra y como le advirtiesen
niestra; en el ca- del peligro de la
mino se les unió Ciudad, respon-
el Cura vicario dió que quería
de Teoloyucan, ver cómo se ane-
que probable- gaba México e hi-
mente era el que zo romper la al-
más entendía del barrada que ata-
asunto. En pre- jaba el río de
sencia del tajo, Cuauhtitlán y de
toma la palabra ahí la terrible
el Virrey y ex- inundación".
presa que, ha- Las obras del
biendo tantas Desagüe, después
confusiones so- de la muerte de
bre el caudal de Enrico Martínez,
los ríos, ordena- ocurrida a prin-
ba que se deja- cipios de 1632,
sen a la laguna quedaron en ma-
todas sus corrien- nos de Diego Pé-
tes que antes te- rez y ya no deci-
nía, echando otra mos "un tal Die-
vez en ella el río go Pérez, porque
de Cuauhtitlán ha resultado ser
que, a la sazón,
— Punto donde
nada menos que
Fig. 180. se unen los ríos Tula y Cuautitlán.
desaguaba por el Fotografió M. Cuevas, S. J. el hijo de Enrico
tajo y túnel de Martínez, como
las obras y que esto se hiciera durante un nos lo dice el citado P. Cobo. Este Diego
año, "para saber qué tanto subía el agua Pérez superó a su padre, porque, siguiendo
de los lagos". Este era el momento psico- el consejo que primitivamente había dado
lógico en que todos los espectadores, ma- Sánchez Vaquero; en la guiñada o vuelta
yormente los ingenieros, debieran haberse alrededor de cierta peña, ensanchó el túnel
opuesto, mas no lo hicieron; o achicados que, ni entonces los contemporáneos, ni
malamente ante el Virrey, o si de Enrico después el Barón de Humboldt, advirtieron
Martínez se trata, porque le venía muy bien que era un túnel engañoso, mucho más an-
aquella tregua, a fin de reparar su fracasa- cho por su boca que por su garganta.
do socavón. Cuatro años permaneció inundada la ciu-
El resultado no se hizo esperar y fue la dad de México; la desaparición de sus
inundación famosa del año de 1629; cuan- aguas por sola la evaporación, no puede ad-
do en día de San Mateo, acrecentándose las mitirse, tuvo que haber, debido a los tem-
lluvias, engrosado el río de Cuauhtitlán y blores, algunas grietas que sirvieron de re-
como en venganza de su desencauce, arre- sumideros. Una vez que terminaron las
.

302 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXI CANA


obras de reparación que fueron muchas y más títulos para la mayordomía de la obra,
muy costosas, volvióse a pensar en el tras- que las cartas que se traían de algún priva-
lado de la ciudad, que había de hacerse al do o influyente señorón de Madrid. Desde
sitio hoy el más privilegiado y escogido, las entonces no se hizo nada de provecho y sí
Lomas de Chapultepec. De nuevo se recha- muchos gastos y muchas vejaciones de cen-
zó por mezquinas razones, y aquí se quedó tenares de miles de indígenas. Verdad es
esta ciudad temeraria, tentando a Dios de que, mirando al fondo de las cosas, ya no
paciencia. Nuevas juntas, interminables y se necesitaba un ingeniero de altos vuelos
verbosas, nuevos cuestionarios al maquino- porque el trabajo de ingeniería estaba re-
so Consejo de Indias, para que resolviesen suelto desde el principio: desaguar Zum-
nuestros asuntos mexicanos, esos vetustos pango a tajo abierto; pero sí se necesitaban
inválidos provinientes del Perú o de Boli- para proseguir y continuar este plan, hom-
via. . . bres constantes, fieles y honrados. Estos
Por ocurrió lo de siempre, que los
fin, fueron las excepciones. Por esto la histo-
frailes habían de cargar con todo lo onero- ria del Desagüe, hasta principios del siglo
so de nuestro país. Los jesuítas ya habían XIX es bien pobre y triste reflejo de la de-
recibido órdenes generalicias de irse zafan- cadente psicología, no de la Colonia, sino
do de todo este asunto. Nos figuramos que de los peninsulares que administraban los
influyeron los desaires a Sánchez Vaquero, asuntos de la Colonia.
después de aprovecharse los desairantes de Cuando se estudia en los Archivos de
su idea, única salvadora. También debió México la historia del Desagüe, dijo el Ba-
influir para esa retirada el fracaso en la rón de Humboldt, se observa una continua
búsqueda del antiguo desaguadero de Pan- irresolución por parte de los gobernantes y
titlán, propuesta por el jesuíta P. Calderón. gran fluctuación de opiniones. Además,
Esos desaguaderos están explícitamente añade, se nota, una impetuosa actividad en
mencionados en muchas historias y el he- los trabajos, cada quince o veinte años,
cho de no haberse encontrado, bien puede cuando lo recio de los temporales aumenta-
deberse, entre otras razones, a los duros y ba el caudal de los lagos y veían de cerca
frecuentes movimientos sísmicos que aún la inundación, más cuando veían que el pe-
hasta ahora mismo tienen lugar en ese Pan- ligro inmediato pasaba, caían en una puni-
titlán. Otra razón para no entrar los jesuí- ble apatía" y estos apáticos, añadimos nos-
tas, debe encontrarse en las "irregularida- otros, no eran los indios mexicanos, que nun-
des" pecuniarias entre ciertos subalternos ca se negaron para la rudísima parte de tra-
seglares. bajo que les tocaba, sino los Virreyes y sus
Cayó, pues, la cruz esta vez sobre los ab- jerif altes, casi todos ellos peninsulares
negados hijos de la franciscana descalcez. A los dos años de haber dejado los frailes
Primero entró un P. Flores que lo hizo muy el asunto, se inundó de nuevo vergonzosa y

bien. Continuó el tajo abierto por más de ruinosamente la ciudad, por negligencia de
3587 varas; siguióle un P. Fr. Bernardino, los encargados que les sucedieron y luego,
muy anciano, fue explotado por un sobres- el año de 1747, de nuevo volvió a inundarse

tante y lo hizo mal; pero luego vino un P. porque no se reparaba el albarradón o mu-
Manuel Cabrera, sevillano ultradinámico, ralla que incomunicaba y desviaba de Zum-
qué en los diez años, 1665 a 1675, abrió a pango el río Cuauhtitlán.
tajo 2,196 varas. Logró desazolvar todo el En esta inundación pudo señalarse otra
cauce del tajo, profundizándolo mucho y causa; la de haber robado buenas extensio-
construir medios de defensa para impedir nes de su vaso de contención al lago de Tex-
los desbordes del río, con lo que logró evi- coco, los terratenientes circunvecinos.
tar la minitante inundación de 1674. Como Sobre las obras del Desagüe se escribie-
tomó tanta parte personal en el asunto, mo- ron en los siglos XVII y XVIII, respectiva-
jándose y asoleándose, subiendo y rodan- mente, dos obras interesantísimas: "La Be-
do; quedó tullido por el resto de sus días. lación universal, legítima y verdadera del
V vayan tomando nota los que calumnian sitio en que está fundada la Ciudad de

de inactivos a los frailes del siglo XVII. México", que escribieron los señores Cepe-
Desde entonces se presentaron seglares da y Carrillo e imprimió Salvago en 1637.
hambrientos y más o menos ladrones, sin y el "Estrado de los autos de diligencias y
N r K s r it A v i i) a A c o M i i: N z o s i) i; i, s i o i. o x \ i i 303

reconocimiento de los ríos, lagunas, vertien- hablen de los méritos de beneficencia del
tes y desagües de la Capital, etc., que por Consulado.
mandato del Virrey Horcasitas escribió el Pero, además, el trabajo no sirvió. Se es-
licenciado José Francisco de Cuevas. taba discutiendo si dar o no, un premio o
En el último tercio del siglo XVIII Don albricias, como se llamaba, al Consulado,
Carlos Francisco Croix, Marqués de Croix, cuando hete aquí que el 16 de junio de 1792
volvió, por enésima vez, a consultar inge- México resultó inundado: las calles de pla-
nieros y pedir pareceres y por enésima vez, teros, San Francisco. San José el Real y Es-
a presentársele docenas de proyectos es- píritu Santo, donde vivía la aristocracia,
trambóticos y uno sólo cuerdo; que tenía "anegadas de banqueta a banqueta y de pa-
que ser el de siempre arreglar y continuar
:
red a pared". Este era el momento en que
las obras a tajo abierto. Las obras se pu- el Consulado debía devolver los seiscientos
sieron a remate y se las llevó el Tribunal
y tantos miles de pesos; pero no lo hizo.
del Consulado, que se obligaba a ejecutar
Entonces el superintendente antiguo, un
el plan del ingeniero Ricardo Aylmer en el
tal Mier y Trespalacios, como no era inge-
plazo de cinco años y con un presupuesto
niero, hizo un nuevo canal de Zumpango a
de ochocientos mil pesos que no pagaba el
Huehuetoca y preparando estaba una ins-
Consulado, sino el Virrey con lo que sacaba
cripción latina para el día del estreno, cuan-
del pueblo. Esto fue el año de 1777. Y pa-
do hete aquí que las aguas del nuevo canal
saron los cinco años y pasaron otros cinco
por el mavor impulso del río, lejos de des-
de prórroga y todavía otros dos más y sólo
ahogar el lago de Zumpango, cayeron sobre
hasta entonces, previa la acostumbrada ca-
él v constituyeron una nueva amenaza ar-
balgata y la merendola virreinal, con sus
tificialmente procurada.
obligados dulces de monjas y sus versos
Pondérase, en relación con este canal, la
acrósticos, etc.; entregó el Consulado su
munificencia, hacia 1770, del Conde de Re-
trabajo; 2,677 varas a tajo abierto. Echan-
gla al permitir que el tajo pasase por su
do aquí una mirada retrospectiva hallamos
hacienda. Esta hacienda acababa de ser
que en tiempo de Enrico Martínez e inten-
dencia de los jesuítas, se habían hecho 7,000 robada por Carlos III a la Compañía de Je-
varas, más los túneles. En tiempo de los sús y la adquirió de buena fe dicho procer.
dos padres franciscanos, Flores y Cabrera, Su munificencia le valió el Condado de Ja-
se habían hecho 5,783 con un costo de me- la. Y dejamos aquí las obras del desagüe,

nos de cincuenta mil pesos y ahora el Real no sólo porque nos apartamos ya demasia-
e infladísimo Tribunal del Consulado, con do del período que venimos historiando, si-
gran pompa y majestad presentaba 2,677 no porque las obras posteriores, que \ a fue- r

varas a tajo abierto y a un costo de más de ron de las postrimerías del siglo XIX, tie-
seiscientos mil pesos. Para que luego nos nen carácter y resultados diferentes.
CAPITULO XXIX.
SUCESOS NOTABLES A MEDIADOS DEL SIGLO XVM.

Tumulto provocado por el Marqués de Gelves. —


Prohíbese el comercio con el Perú.
— Penurias del Conde-Duque. —
Remesas "voluntarias". —
Llegan el Duque de Es-
calona y Don Juan de Palafox. —
Secularización de las parroquias. —
Destitución
de Escalona. —
Mal gobierno de Palafox.

DESPUES de los trabajos de Desagüe y te,prometió al pueblo que haría volver al


peripecias con ellos relacionadas, los Ar7obispo y en efecto, fue a buscarlo y lo
sucesos que más atrajeron la atención encontró en San Juan Teotihuacán, el Mar-
en el primer XVII fueron
tercio del siglo qués del Valle, nieto de Hernán Cortés.
los siguientes: el primero de carácter cívico Todo habría terminado en este punto si
religioso, el tumulto ocasionado por el Vi- el Virrey no hubiese vuelto a provocar la
rrey Marqués de Gelves contra el Arzobis- indignación del pueblo con un acto de ba-
po Don Juan Pérez de la Serna; el segundo, jeza y cobardía, cual fue mandar traer al-
el quebranto comercial en el Reino, y el ter- gunos quintales de pólvora y arcabuces, con
cero, el asalto de Campeche como exponen- los que armó y municionó a la servidum-
te de las piráticas incursiones protestantes. bre de palacio quehho fuego sobre la iner-
Un estudio detenido y documentado so- me muchedumbre que se encontraba en la
bre el primero de estos sucesos, publicamos piara. Fue entonces cuando el pueblo, ar-
ya en nuestra Historia de la Iglesia en Méxi- mándose como pudo, atacó y saqueó las ca-
co. Raste recordar los rasgos principales y sas Reales. Gelves se fue a esconder en la
primeramente queda asentado que ese lla- sala de Deprofundis del convento de San
mado tumulto no tuvo las enormes propor- Francisco.
ciones con que nos lo pintan algunos auto- Entretanto, a carrera tendida, escoltado
res tendenciosos. en són de vítor por el Marqués del Valle, y
Entre muertos y heridos, en esa revuelta, otros caballeros, de la nobleza mexicana,
no parece que hayan llegado a sesenta. regresaba el señor Arzobispo. Desde poco
Tras múltiples y viejos resentimientos en- antes de la Villa de Guadalupe fue tal la
tre el Arzobispo Serna y el Virrey Gelves, y aglomeración del pueblo que con delirio le
con motivo de que el último quebrantó el ovacionaba, que la marcha tuvo que retra-
derecho de asilo en el Convento de Santo sarse y no llegó su Ilustrísima sino hasta la
Domingo; el Arzobispo, de acuerdo con su media noche. La ciudad se iluminó como
Cabildo y con los Cánones, excomulgó al por encanto con miles de antorchas que los
Virrey. Este, contra derecho y contra el pa- vecinos hicieron arder en las ventanas y
recer de su Audiencia, desterró al Arzobis- azoteas y con las que en sus manos lleva-
po. El pueblo, en número de treinta mil ban las masas de acompañantes. Todas las
hombres, sp reunió en la Plaza Real de la iglesias repicaban a vuelo, mientras el Ar-

Ciudad de México, apoderándose de las pie- zobispo, en carroza abierta, entraba triun-
dras que había para la fábrica de la cate- falmente en su ciudad y en su Palacio.
dral, maltrataron e hicieron correr a la apa- Aunque así fueron las cosas y tal fue la
ratosa guardia del Virrey; amedrentado és- voz del pueblo, sin embargo, los historiado-
S U CESOS NOTABLES A MEDIADOS DEL SIGLO XV I I 305

res liberales, para este caso, reniegan de la tro terciopelo de Oaxaca, nuestras pieles
voz del pueblo soberano. adobadas y demás artículos que enviába-
En cuanto al quebranto comercial, no por mos al Callao, a trueque de los vinos de Mo-
culpa del buenísimo Marqués de Cerralvo, quegua, y otros primores de por allá.
sucesor de Gelves, sino por órdenes muy A este desastre del comercio sobrevino
apretadas que llegaron de Castilla en 1627, otro mayor: el Real Erario de Felipe IV, de
quedó completamente prohibido el tráfico tal manera habíase menguado, que amena-
entre la Nueva España y el Perú. ¿Sería zaba dar al traste con la monarquía. Para
que temieron alguna coalición de los dos remedio de las Reales penurias, al talento-
virreinatos hermanos, con consecuencias so Conde Duque de Olivares no se le ocu-
políticas conectadas con algo de indepen- rrió más que cargarse, a lo pariente, con
dencia? Así lo creen algunos autores, mas sus "amadísimas" hijas transmarinas, sien-
nosotros no encontramos^ ni datos positivos, do de notar que este cariño petitorio lo de-
ni aun elementos para seriamente conjetu- mostró especialmente con México. Entre
rarlo. Verdad es que, tanto en aquel virrei- otras cosas, porque ya desde entonces el
nato, ya muy extenso, Perú, agotadas sus mi-
como en el nuestro, mu- nas tan fabulosas y apa-
chos peninsulares se ratosas en el siglo XVI,
iban haciendo inaguan- comenzaba a ser un país
tables. Sus instituciones: pobre.
la Iglesia, el Virreinato, Los Virreyes, por esta
Leyes, Inquisición, Uni- causa, con detrimento de
versidades; eran benéfi- sus energías y de su go-
cas y amadas. Los Virre- bierno, y con mengua
yes, no tanto y las auto- de su autoridad, empe-
ridades inferiores, máxi- zaron a revestir cierto
me los Alcaldes Mayo- carácter odioso de exac-
res, eran lo insufrible y tores temporales. Tocó-
lo inaguantable. Dentro le principalmente al Vi-
de la misma Iglesia y de rrey Marqués de Cade-
los propios conventos, reyta, que había sucedi-
todo lo peninsular que do al de Cerralvo. Pri-
no estaba muy sincera- mero vino la Real orden,
mente unido con Dios, desfavorable a la Igle-
resultaba molesto y des- sia, de que las dignida-
edificante. des, canongías, raciones
que se pre-
Sí es cierto y medias raciones paga-
paraba ya remotamente Fig. 181— Felipe IV, R sen un impuesto que se
la independencia y hubo llamó de la media anna-
en México un P. Sal azar que pensó en pa- ta, por pagarse cada medio año. Luego si-

sos concretos hacia ella; pero la ley prohi- guieron con su préstamo "voluntario" de
bitiva del comercio México-Peruano, no Real orden, los Oidores, alcaldes, fiscales y
obedeció a eso, sino a la merma que sufrían demás ministros de Su Majestad. Para ani-
las entradas de los navieros, cosecheros y marlos, el Virrey se puso "voluntariamen-
comerciantes peninsulares, mezquina ra- te" a la cabeza de los contribuyentes. Como
zón y para los americanos injusta y ofen- todos esos dineros se enviaron con servicial
siva. Acapulco había sido hasta entonces prontitud, lo que pasó fue que se animaron
un emporio de las ricas mercancías venidas en España a seguir pidiendo a gran veloci-
de Filipinas, de la India oriental, de la Chi- dad. A poco llegó orden para confiscar y
na y el Japón. Desde ahí se bifurcaba esa vender todos los bienes que los franceses
mercantil corriente, yéndose una buena tuvieran en Nueva España, por la poderosa
parte a enriquecer y ennoblecer las ciuda- razón de que su Rey estaba en guerra con
des del Perú. Quedaron, por consecuencia el Rey Católico. Los caballeros de las ór-
de la ley. sin salida nuestras armas de Amo- denes de Santiago, Calatrava, Alcántara y
zoc, nuestras telas de la Angelópolis. núes Montosa, también entraron en turno de do-
22
306 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A

nantes voluntarios y luego el Consulado con tural, elConde de Ariza, lo metió a estu-
el dos al millar, pero ese sí supo evadirse. diar y tras breve carrera y las órdenes sa-
Empezaron a venderse juros o sean impo- gradas, se le dieron pingües y decorativos
siciones de un capital particular en la Real empleos en península y luego, de un gol-
la
Hacienda, irredimible el capital, mas con pe, el más de los Obispados de Améri-
rico
derechos a percibir el rédito de 5% anual. ca, que era el de la Angelópolis, mas los
Y como esto no bastaba, se dió otro paso cargos transitorios de Visitador del Virrei-
más deplorable: en 1636 se enviaron los nato y de sus Audiencias y Tribunales.
caudales del Rey, junto con los caudales de La llegada de estos hombres puso en des-
los particulares, a la península en unos bu- concierto a la pacífica Nueva España; traían
ques de Carlos de Ibarra, pero al llegar la agitación consigo; el Virrey por el con-
esos buques a España, los Oficiales de Su junto de sus tendencias y relaciones, y Pa-
Majestad se apoderaron de cuatrocientos lafox por sus mal domadas iracundias y
mil ducados, ofreciendo pagar por ellos el excesivo celo pastoral.
8% de réditos. Por todo esto se ve que de Cierto es que el Duque de Escalona no
mil maneras se había ya comenzado el sis- era ya el Virrey de tipo austero y semicle-
tema de los préstamos for- rical de sus antecesores. O
zosos. por de sangre por-
las gotas
Por el hambre que había tuguesa que llevaba, o por
en los Países Bajos, por la el contagio de fatuos corte-
inquina que éstos habían sanos, era rumboso, amigo
cobrado contra España y de festejos y cabalgatas; pe-
por la depravación que el ro no inmoral ni malamen-
protestantismo les había in- te disipado como se ha es-
yectado, se dedicaron los crito, sin más base que las
holandeses, a piratear co- acusaciones de sus enemi-
bardemente los pueblos in- gos. Esta misma ostenta-
defensos de las costas his- ción y munificencia tiene
panoamericanas. Las me- su explicación en la necesi-
nos castigadas fueron las de dad que tenía Escalona de
Nueva España y sin embar- compensar y distraer al pú-
go las atacaron dos veces blico de los diarios sablazos
por el Pacífico, y por el Gol- impartidos de Real Orden.
fo realizaron con ochocien- A él le tocó cargar con la
toshombres y siete bajeles venta de los mencionados
latoma y saqueo del puerto juros, de que no pudo salir
de San Francisco de Cam- su antecesor el Marqués de
peche. Fig. 182. — Conde Duque de Olivares, Cadereyta; a él el triste pa-
pel de buhonero regio, ven-
diendo privilegios, sacando a remate los
oficios públicos, así como los impuestos a
Desembarcaron juntos en San Juan de los ricos, por la triste gracia de tener escla-
Ulúa, el año de 1640, dos personajes de pro- vos, el exigir contribuciones adelantadas,
nóstico reservado; uno de ellos era D. Die- el sacar un mísero real a los negros y mu-
go López Pacheco, Cabrera y Bobadillá, Du- latos libres y cobrar a los mineros gran can-
que de Escalona, Marqués de Villena, dos tidad de impuestos retrasados, acumulados
veces grande de España de Primera Clase y olvidados, con lo que en pocos meses se
y. .emparentado con la! casa de Braganza
. determinó la bancarrota de la minería mexi-
que en aquellos momentos preparaba la in- cana que es cuanto puede decirse. Y lo peor
dependencia de Portugal. Era el otro, Don es que estos dineros nuestros no iban, co-
Juan de Palafox y Mendoza, hijo bastardo mo en tiempo de Felipe II, a pulverizar a
del Conde de Ariza y del tropiezo de una los herejes de Flandes, sino a fomentar las
dama, la que después fue a acabar sus tris- vanidades cortesanas de Madrid, ya conta-
tes días en un claustro monjil. Después de giada de la corte de Luis XIII y a hinchar
una juventud algo borrascosa; su padre na- los bolsillos del Conde Duque, quien de só-
SUCESOS NOTABLES A MEDIADOS DEL SIGLO XVII 307

lo la flota de América percibía 108,000 du- dijo que obedecía, vístese sin murmurar,
cados anuales. sale de Palacio y se refugia en el Convento
El Obispo Palafox observaba en silencio del Carmen de San Angel. Devorando su
y apuntaba todo con precisión, pero toda- afrenta se estuvo tres meses en San Martín
vía no le convenía romper con el Virrey, Tezmelucan, pasados los cuales, se embar-
porque lo necesitaba para ejecutar cierta có para los reinos de Castilla. Entre tanto,
regia comisión. Era ésta la de quitar a los el Obispo hacía confiscar y vender en pú-
religiosos, de golpe y porrazo, tantas parro- blica almoneda todos los muebles y alha-
quias por ellos erigidas, desde a raíz de la jas del Duque.
conquista, con sus correspondientes artísti- ¿Qué había pasado? Como la indepen-
cas iglesias, opulentas sacristías, espaciosos dencia de Portugal tenía tan impresionados
conventos, huertas, etc., etc., para pasarlo al Rey y al Consejo de Indias, les hicieron
al Clero secular; y cuando se habla de Cle- mucha mella ciertas acusaciones calumnio-
ro secular, para estos casos que signifiquen sas que de aquí fueron contra el duque de
alta remuneración, ha- Escalona, sobre estar
se de entender clero pe- éste en connivencia con
ninsular; que los natu- los portugueses y sólo
~ por esta excitación de
rales del país tenían

—ÍSÉBw.
j ú
1

\\
que valer mucho y lu- ;
ánimos, se explica que
fe
char mucho para lo- hayan admitido allá en
grar algo y casi nunca Madrid, pruebas tan
los puestos primarios. pueriles. Una fue la de
El Duque de Escalona, haber puesto al Duque
porque así se lo man- de Escalona, como cas-
daba su rey, y Palafox tellano del puerto de
']' :
porque le salía muy de •
;
San Juan de Ulúa, a un
[
dentro, emprendieron 1
i] portugués, como si no
esa campaña, con me-
'
n l fj ;
hubiera otros centena-
noscabo, a nuestro ver, res de ellos en puestos
de la cristiandad y cul- públicos. La segunda
tura de los pueblos in- 4 Ja "prueba" era todo un
ligenas. episodio: presenciaba
Cuando ya Palafox elVirrey la prueba de
no necesitó del Virrey, dos buenos caballos;
fue cuando se externó uno se lo había regala-
la campaña, que contra do un señor de apelli-
él había estado urdien- do Castilla, y el otro,
do por dos años. Una otro señor de apellido
noche, la media noche Portugal. Hechas las
Centro de la sillería de la Catedral
del 9 de junio de 1642, de Puebla. pruebas, el Duque dijo
Palafox llama secreta- con toda sencillez lo
mente a la Real Audiencia con su corres- que le parecía: "mejor es el de Portugal",
pondiente escribano, y hace leer una Real y con ese chisme, inflado y envenenado,
Cédula que nombraba Virrey al propio Pa- fueron los enemigos de Escalona al Conde
lafox y obligaba al Duque de Escalona a Duque de Olivares, privado del Rey.
regresar para España a dar cuenta de su Agregábase a esto que el navio de aviso,
conducta. Ahí mismo, también en secreto precursor de la flota en que el Virrey había
y huyendo de la luz, se llamó a muchas per- venido de España, había tocado en playas
sonas de distinción entre las que venía Ver-
portuguesas; aunque se callaban los acusa-
gara, brazo fuerte de Palafox y la pomposa
dores que tal cosa se debió a los temporales
figura del Mariscal de Castilla, Don Tris-
tan de Luna y Arellano. El Oidor Prado, que sobrevinieron. Con tan flacos funda-
cumpliendo con su triste encargo, despertó mentos se preparó para el pobre Virrey
al Virrey para notificarle su cese, por sor- esa puñalada trapera, aunque más tarde,
presa y su forzado destierro. Abí acostado, abriéndose paso la justicia, se le hubiese de
308 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
dar al agraviado Duque, en compensación, lo palafoxiano, por lo que tenía de antije-
el honorífico Virreinato de Sicilia. suítico, se trató de poner en boga por la ca-
Palafox subió glorioso a su interinato vi- nalla masónica de los Borbones. Constitu-
rreinal en el que había de durar sólo cinco ciones donde él, "maestro de
vida espiri-
la
meses. Creyó poner una pica en Flandes elementos de
tual", se dejó en el tintero los
derribando ciertas estatuas o ídolos anti- educación cristiana para la juventud uni-
guos que hasta entonces habían conservado versitaria, aun cuando se hable de ciertas
los gobernadores y virreyes, no diremos co-
capillas y procesiones y fiestas patronales.
mo trofeos de victoria; pero sí como cierto Entonces fue cuando se dieron los primeros
cariñoso recuerdo de la antigua ciudad
pasos hacia la vida laica de aquella insti-
mexicana; estatuas que hoy serían otros
tución.
tantos elementos de distinción y atractivo-
También la emprendió contra el águila Además, seguía el señor Palafox, su para
mexicana, calificándola de ídolo, cuando él,gratísima tarea de pasar parroquias con
ya, a la verdad, nadie recordaba ni había todo y todo a su clero secular. Nunca se le
peligro ninguno de idolatría. ocurrió mandar a sus clérigos indigentes a
Otro producto del mismo Palafox fueron evangelizar nuestro vastísimo norte. Le pa-
sus Constituciones de la Universidad, solem- recía más conforme "al servicio de ambas
ne vulgaridad de la que nadie hizo caso, si- Majestades" que disfrutasen de las colme-
no hasta siglo y medio después, cuando todo nas por otras abejas labradas.
CAPITULO XXX
LOS DIVERSOS ORDENES SOCIALES

Persecución contra los judíos. —


Alusión a la controversia entre Don Juan de Pala-
fox y la Compañía de Jesús. —
Tendencias razonadas, a la independencia. —
Las cla-
ses acomodadas. —
Las Misiones de sur y norte. —
Caracteres de las misiones en ge-
neral.

buena acaeció en
UNA cosa volandas.
to a las
este virreina-
Con ocasión de la in-
nuestros días, desearían que abriésemos a
los judíos "todas las puertas y fomentáse-
dependencia de Portugal y del imagi- mos por todos los medios posibles, que mez-
nario lusitanismo del Duque de Escalona, clasen su sangre con la del resto de la na-
empezó la Santa Inquisición una, ya necesa- ción".
ria, razia contra los judíos que en su máxi- El proceso de Don Guillén de Lampart,
ma parte eran portugueses. Por las Capitu- independiente de la judería, fue consuma-
laciones que al principo del siglo XVII se do, a nuestro ver, con injusticia y desdoro
habían concertado entre el Rey de Inglaterra por órdenes muy cercanas a la Corona. Ya
y el de España, se pasó aviso a los inquisido- hemos hablado de él muy largamente en
res, de no molestar a los comerciantes here- nuestra Historia de la Iglesia en México.
jes mientras no diesen escándalo. Luego, en El principal acontecimiento ocurrido du-
1605, llegó la Encíclica de Clemente VIII, rante el virreinato del Conde de Salvatie-
"Postulat a Nobis", dando gracia y perdón rra fue, sin duda, aquel pleito de resonan-
a los judíos portugueses, si se convertían y, cia mundial entre la Compañía de Jesús y
claro está, todos, aparentemente, se convir- el Obispo de Puebla, Palafox, cuya docu-
tieron pero ya para entonces se habían mul-
;
mentación y pormenores, como es razón,
tiplicado y extendido durante 38 años por aparecen en nuestra historia eclesiástica.
toda la Nueva España e intensificado muy No vemos fundamento suficiente para
a mansalva su propaganda de rencor a Es- considerar como efecto del pleito palafo-
paña, a la Religión Católica y de odio posi- xiano ciertos síntomas o tendencias a la
tivo a Nuestro Señor Jesucristo. Hacían des- emancipación de España. En primer lugar,
acatos e inmundicias con la Hostia consagra- porque ya había síntomas y motivos de in-
da y adoraban a una infeliz mujer, Inés Pe- dependencia, antes del conflicto y, en se-
reira, del pueblo de Ixmiquilpan, de la que gundo lugar, porque nada hubo realmen-
decían había de nacer el redentor y caudillo te en la controversia que diese origen a ta-
de Israel. les efectos; en ambos bandos hubo gente
Don Juan Sáez de Mañozca, egregio crio- de todas razas y colores, y nadie creyó en-
llo mexicano, educado en Lima, tiene todo contrar el remedio de aquel mal en nues-
el mérito de aquellos Autos Inquisitoriales, tra separación de España.
celebrados en los años de 1643, 1646 y Las tales tendencias, que si se acentuaron
1647, con los que, si no mató del todo, sí desde mediados del siglo, reconocen visi-
dejó a la judería con el espinazo bien que- blemente otras palmarias causas: la Corte
brado. Todo esto con beneplácito y aplau- madrileña de Felipe IV era un embudo in-
so del pueblo cristiano, muy lejano de la saciable de dinero y los favoritos de Su Ma-
insensatez y mal espíritu con que otros, en jestad, mediante sus Visorreyes, seguían
310 HI STOR I A D E LA NACIÓ N MEXICANA
enfocando la boca de ese embudo más que de mar y esperar, no sólo los tres meses teó-
a otros lados de América, a estos reinos de ricos de ida más los tres de vuelta, sino to-
la Nueva España. Dióse otro paso, mal pen- do el tiempo de más en que, con desespe-
sado, en el camino de la mendicidad se or- : rante inconciencia, se desmoronaban nues-
denó que las comunidades religiosas que, tros asuntos por cachazas e informalidades
con su gran penetración, Felipe II llamaba de Consejo, por la abrumadora papelería
"el niervo de la Nueva España", fueran proviniente de dominios tan vastos, o por
obligadas a suspender sus inversiones en los caprichos de un Conde Duque o de una
las fincas rústicas o urbanas que ellas juz- Conde Duquesa en favor de sus paniagua-
gasen convenientes y esto para que, por dos de ultramar. No ha habido mayor ab-
fuerza, pusiesen sus dineros, por via de ju- surdo que querer gobernar sobre toda la
ros, en las Cajas Reales de Madrid. Uno de redondez de la tierra con la vetusta máqui-
los agentes para esta maniobra fue el men- na de los últimos Hapsburgo.
cionado Palafox. Los beneficios que nosotros recibíamos
Como el poder naval de España babía de España eran cada vez menores. Seguían
menguado tanto y escaseado en gran mane- viniendo misioneros, pero los más de ellos
ra, aquellos navegantes de antaño, de tanta pasaban a Filipinas y los de más provecho
resolución y valentía, y como por otra par- que quedaban en México, como fueron cier-
te las naciones piráticas continuaban sus tos jesuítas que se ocuparon en las misiones
cobardes asaltos a las indefensas islas de del norte, eran austríacos, italianos o ale-
barlovento; discurrieron en la Corte endo- manes. En cambio, es cosa cierta que si no
sar a esta Nueva España la manutención hubiera habido frailes peninsulares en los
de una armada en favor de la debilitada conventos, habríanse evitado todas aque-
metrópoli. Había para ello que recabar di- llas polémicas de las Alternativas, que fue-
neros de Cartagena y Nueva Granada, Ve- ron su carcoma y destrucción-
nezuela y Perú, de las aduanas de Veracruz, Como de todos los virreinatos a cargo
el
del comercio de México y hasta de Nueva de Obispos, el de Don Marcos Torres y Rue-
Galicia, que nada tenía que ver con el bar- da tenía el carácter de transitorio y fue to-
lovento. Pero eso sí, aunque la Nueva Es- davía más transitorio por haber arrebatado
paña tenía que cargar con la parte odiosa, la muerte a este virtuoso prelado a los po-
no podía nombrar al general de la Armada, cos meses de su gobierno. Sustituyóle ad
y porque tal cosa hizo el Conde de Salva- interím la Audiencia, hasta el 13 de junio de
tierra, tuvo que recibir humildemente una 1650, en que hizo su entrada virreinal Don
regia reprimenda. Luis Enríquez de Guzmán, personaje de
Los negocios de la Nueva España, por el muy linda figura y esto es casi todo lo que
auge que necesariamente habían tomado puede decirse de él.
sus industrias y su comercio interior, por México necesitaba cada vez menos de los
la exuberante vida escolar de su juventud, Virreyes. Nuestra vida civil continuaba ro-
por el crecimiento de las artes constructivas busteciéndose en un ambiente de paz inte-
y decorativas, y hasta por su vida militar, rior, natural efluvio de la vida cristiana.
porque eran criollos y mestizos los solda- La familia mexicana de la clase directiva,
dos de esa nueva armada; necesitaba go- con su desahogo económico, con su eleva-
bernantes más independientes o por lo me- ción intelectual por el contacto de alguno o
nos más facultados que lo que estaban nues- algunos de sus familiares con las letras y
tros Virreyes y más expeditos para obrar. las ciencias, era ya un sólido núcleo de bien-
Multitud de negocios se perdieron porque estar general. Los contratiempos, que son
el Virrey mismo no tenía facultad para lo único en que se puede fijar la mala his-
acordar en un sentido o en otro. El pleito toria, fueron accidentales! y extraordinarios
de Palafox duró años porque no se podían y, en su mayor parte, venidos del extranje-
dar los pasos más rudimentarios, sin acudir ro: el inglés en nuestras playas, el judío por
precisamente hasta la Corle. Para fundar nuestras minas y comercio, y los Alcaldes
un convento, para admitir un extranjero, mayores, que eran otros tantos buitres, ca-
aunque fuese de mucho provecho, para to- laveras famélicos peninsulares. Tal era, en
car en lo más mínimo la Real Hacienda, rasgos generales, la vida en nuestras ciuda-
había que pasar y repasar dos mil leguas des y poblados de mayor cuantía.
LOS DIVERSOS ÓRDENES SOCIALES 311

Lo mismo, en menor escala, pasaba en tal de Chihuahua, parte de Tejas y, andan-


ambas Audiencias de Guatemala y Nueva do eltiempo, en Nuevo México y Alta Cali-
Galicia; pero esto no era todo el país. En fornia.
el resto y mayor
parte de sus regiones ha- La Compañía de Jesús, aunque desde sus
bitadas por los indígenas, su historia es ca- principios habíatomado muy a pecho las
si exclusivamente la historia de las misio- misiones permanentes entre tarascos y las
nes en ellos arraigadas. Nuestro sur pobla- exploraciones por Zacatecas, bien pronto
disimo, de Oaxaca y Chiapas, cayó en las fue tildada de no ocuparse de la conversión
buenas manos de los padres Predicadores de los indios, como se contenía en la Real
de la Orden de Santo Domingo. Sus histo- Cédula con que los jesuítas pasaron a estas
riógrafos son el erudito, aunque pesadísi- Indias. Algo más sublime que las tales Cé-
mo y obscuro Burgoa y el egregio Padre dulas los impelía. Pero, ¿quién tomaba la
Remesal, príncipe de nuestros cronistas, educación de la juventud, que había de ser
después de Fray Jerónimo de Mendieta. la clase directiva? ¿Cuál de las tres órde-
Típicas de estas misiones dominicanas, nes, en medio siglo que llevaban en el país,
que, a poco andar, cuajaban en formales había querido echarse a cuestas la educa-
Provincias de esta orden, eran la solidez, ción de la juventud?
la paz y la grandiosidad de Sin embargo, ya a los cin-
sus construcciones. Bernabé co años de llegados los jesuí-
Cobo, viajero peruano que tas, empezaron a internarse
atravesó estas provincias, nos por la Nueva Vizcaya en to-
dejó relatos, por los que se do ese vastísimo campo: me-
echa de ver, junto con la ad- dio Durango, media Chihua-
miración del viajero, la bue- hua, todo Sonora y toda la
na labor de aquellos religio- Baja California, regiones to-
sos civilizadores. Cien años das ellas, cuya historia, con
largos de persecución y de harta razón, pudo intitular
oficial rapiña ya casi no nos el poderoso cronista Pérez de
dejan ver tanta cultura y Ribas, "Historia de los Triun-
prosperidad como la que al- fos de Nuestra Santa Fe en-
canzaron nuestros sureños en tre gentes las más bárbaras
sus tres siglos de vida misio- del orbe: conseguidos por los
nal. En parte, hase de atri- soldados de la Milicia de la
buir este modo de ser de las Compañía de Jesús en las Mi-
misiones dominicanas a que, siones de la Provincia de la
exceptuando ciertos indios Fig. 184. -P. Juan María de Salva- Nueva España".
tierra, S. J. Fundador de las Misio- „, . , .

del riñon montañoso de Chia- nes de California. El cronista mmorita Fray


pas, en los demás, siempre Antonio Tello, el P. Frejes,
había quedado una huella de hospitalidad Mota Padilla, el P. Arricivita, el P. Betan-
y civismo precortesianos, como pasaba con court y otros franciscanos, en la antigüedad
los indígenas de nuestra Mesa Central y co- y, en nuestros tiempos, aun algunos herejes
mo ciertamente no pasaba con nuestros in- o cosa parecida, llenos de sincera admira-
dios norteños. ción, han publicado muchos libros sobre la
Por eso tienen otro carácter las histo- vida misional. Lo malo fue que trabajos
rias de nuestro norte y noroeste, y otro tuvo tan constantes y elevados no hubiesen ter-
que ser el sistema de los misioneros de por minado con el desarrollo y consolidación
allá. Por largos años tuvieron que ser ex-
final con que la Iglesia completa y epiloga
cursionistas, exploradores en vastísimas re-
los trabajos apostólicos. Porque por las
giones y distancias desesperantes. Dos ór-
ruindades del Patronato español, primero,
denes religiosas se encargaron de nuestro
norte y noroeste: los franciscanos y los je- y posteriormente, por la acción destructora
suítas. Los primeros, partiendo, en su ma- de los gobiernos sectarios, no se erigieron
yoría, de la Provincia de Santiago de Jalis- allí, ni en la cantidad ni en la oportunidad

co, penetraron por Coahuila, mitad orien- convenientes, las Sedes episcopales que ha-
312 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
brian dado a las provincias norteñas, ade- dad, muy monótonas: son parecidísimos los
más de la vida y conservación del espiritu, cuadros que de ellas han llegado hasta nos-
otras tantas prosperidades materiales de otros: Llega, por fin, el misionero con su
que sí disfrutan nuestras metrópolis de abo- grupo de indios cristianos del interior del
lengo. El carácter de las misiones del norte país: los franciscanos llevaban tlaxcaltecas
no pudo revestir ni la paz ni la solemnidad y los jesuítas indios del rumbo de Tepotzo-
de los campos dominicanos en las vastas re- tlán, gente buena, útil y fuerte. Más o me-
giones de la Mixteca, ni tampoco construir, nos se entendían con los indios norteños,
como los Padres agustinos lo hicieron en hablando en náhuatl, a la manera que los
Michoacán y en su Huaxteca en misiones de habla castellana nos entendemos con los
meritísimas para los desamparados otomi- portugueses, una prueba más del parentez-
tes. co de todas esas lenguas de origen náhuatl
De sus casas madres, Tepotzotlán, verbi- regadas, al través de los milenios por las
gracia, para los jesuítas, Zapopan y Zaca- primitivas inmigraciones.
tecas para los franciscanos, etc., salían por Los indios, digamos tarahumaras, yaquis
binas y ternas, los misioneros para un ca- o coahuilos, mediante la plática y previas
mino de tres a cuatro meses, los últimos de relaciones de sus congéneres, se acercaban
ellos ya internados en la formidable espe- cavilosamente, primero los varones arma-
sura y abismos de la sierra o en la espanto- dos, luego otros menos armados y por fin
sa soledad del desierto de Mapimi. Los fran- las mujeres con sus criaturas en los brazos,
ciscanos iban con muy poco apercibimien- encantadas de saber que con el agua del
to y compañía; los jesuítas iban precedidos bautismo se habían de ver sus hijitos, a los
por recuas de quince o hasta de veinte mu- ojos de Dios, tan lindos como los angelitos
las cargadas, no con prendas de uso perso- color de rosa, mofletudos y copetones, que
nal, sino con elementos indispensables para así eran los que producían nuestros escul-
las primitivas civilizaciones que iban a es-
tores del siglo XVII.
tablecer. Porque bien pronto comprendie-
Cerca de un río y mejor si por ahí estaba
ron los hijos de San Ignacio, que no podría
una fuente, sobre un altozano, el misione-
haber cristiandad sin estabilidad, ni estabi-
ro, cordel en mano, se tomaba sus cien va-
lidad sin su razón de ser y sin medios de
ras en cuadro para iglesia y convento. Igle-
subsistencia. También se dieron cuenta de
sia pobre y convento pobre. En nuestro
que, de no mediar explotación de minas u
norte, antes del siglo XVIII, nada se cons-
otro medio rápido de obtener dinero, los
pobladores nada podían esperar en ese sen- truyó ni de firme ni de grandioso y las mis-
tido del elemento oficial. mas iglesias principales, por los jesuítas
El misionero, que había de ser el padre edificadas hasta su extinción, como son:
y el todo de aquellos pueblos, tenía que ser, San Javier Bac y Santa María de las Pa-
del
por lo tanto, un hombre de Dios, bien ama- rras, son algo muy mediano e incompara-
cizado en los altos principios de la vida so- blemente inferiores a las construcciones
brenatural y no sólo movido, sino inflama- sureñas de dominicos y agustinos.
do de amor a Nuestro Señor Jesucristo, cu- Con pocas excepciones, los indios, en gran
ya Sangre santísima era el precio de aque- número y con notable tesón, ayudaron a la
llas almas que iba a redimir. Critícase, con construcción de sus grandiosos templos cris-
sobrada ligereza, a los antiguos cronistas tianos. Se habituaban así al trabajo y a la
por detenerse tanto en describir la vida in- disciplina; les gustaba aprender de albañi-
terior, oraciones y hasta revelaciones con
les y carpinteros y canteros. Veían las ven-
que a las veces eran favorecidos los misio-
tajas que aun en lo material, les traía el te-
neros. Es que los cronistas, los más de ellos
ner en sus pueblos construcciones tan am-
también fogueados en las misiones, daban
plias y tan nobles, como si se complaciesen
a la vida del espíritu en su relación con los
mirando a un remoto porvenir. Cuando en
trabajos apostólicos, importancia análoga
tiempos cercanos Alvaro Obregón preguntó
a la (fue guardan los fogones y calderas con
respecto a la locomotora. a los guerreros de río Yaqui qué premio pe-
Son preciosas y ejemplares las historias dían por tantos buenos servicios, los indios
de las misiones del norte; pero a decir ver- pidieron. una iglesia.
. .
313

Otros indios empero, indisciplinados por Cuando veían que el misionero era un
completo, montaraces e incapaces de com- hombre dulce y pacífico; cuando llegaban
prender las ventajas que se les reporta- a en tender que traía misión del Cielo, em-
ban, tan pronto como recibían el regalito pezaban a acercársele y luego a fincar, con
o ropa ofrecida por los misioneros, se escu- sus pobrísimos ajuares, en torno de la igle-
rrían y se escapaban. Era obra de tacto y sia. Poco se podía hacer con los adultos ni
paciencia de los buenos pastores el retener con los viejos empedernidos en su embria-
una cuadrilleja de peones para poner sus guez; pero ellos mismos no podían menos
cuatro paredes, y su techo a dos aguas, y de alegrarse viendo "la buena orden" y
luego, a subir la campana, fundida en Méxi- compostura de sus hijuelos cristianos y el
co, llevada en un armazón por dos muías mejoramiento que, desde luego, observaban
y
regalo que era de alguna Virreina o de la en los creyentes.
Excelentísima Señora Maríscala de Casti- Y esta fue la vida de las misiones: reli-
lla, que manifestó varias veces esta devo- gión y un trabajo muy moderado de los in-

Fig. 185. —Misionero entrando en las selvas. Original del P. Diego Valadés.

ción. Si la campana subía y no la dejaban dios, lo suficiente para que tuviesen qué
caer y rajarse aquellos bárbaros, lanzaban comer y un proporcional desahogo; pero
un alarido de alegría al primer repique y sin ponerlos ni en plan de superfluidades ni
luego seguía el pasmo y asombro cuando, de ostentación y opulencia porque aquellos
al bendecirla el misionero, los indios coad- misioneros del siglo XVII tenían bien en-
tendido que si al indio se le ponen zapatos,
jutores cantaban su antífona, acompañán-
se le suben a la cabeza y lo echan a perder.
dose de vihuelas y chirimías, sacabuches,
Los misioneros de las postrimerías del si-
pífanos y atambores. Los bárbaros enton-
glo XVIII, aunque creyendo que lo hacían
ces a carrera abierta, carrera de leguas y para bien de los indios; fundaron grandes
leguas, iban a llamar a los suyos con alari-
haciendas ganaderas al estilo de las que ha-
dos, con silbos, con hogueras en las cum- bía en el interior del país. Desde entonces
bres de las montañas, para que viniesen sus el indio, de labrador y casero, convirtióse,
gentes a admirar aquellos portentos. no en el estanciero que se pretendía, sino
-

314 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A

en el jinete apocalíptico, destructor y ma- Urdiñola y el capitán Mange, que hicieron


leante que, al ser retirados los misioneros posible la permanencia de los misioneros
jesuítas, fue la mayor obstrucción y amena- en comarcas vastísimas y son considerados,
za de las sociedades y gobiernos norteños. hasta por los cronistas religiosos, como be-
La mayor parte de estos pueblecitos así neméritos y espirituales coadjutores de las
reunidos, al estilo misional primitivo y empresas evangélicas.
mientras tuvieron consigo a sus misione- Para mejor apreciar la obra misional, que
ros, conserváronse en su paz y en su propor- es el esfuezo más elevado y fructuoso pro-
cional prosperidad, que ni para el indio ni ducido en lasAméricas por el espíritu his-
para nadie debe ser, en esta vida, la prospe- panocristiano; más que la descripción mo-
ridad, sin límites. Sin embargo, en bastan- nótona de cada pueblo hay que analizar la
tes ocasiones, los instintos de libertad sal- cantidad de paciencia, de abnegación en ca-
vaje o la persuación de alguno de sus vie- da misionero y luego, en la extensión de
jos hechiceros y también alguna vez, hay tan vasto territorio, no sólo el número de
que confesarlo, la imprudencia y malos los pueblos ni sólo la dificultad con que
modos del mi- eran eleva-
sionero, fue- dos desde tan
ron causa de hondos abis-
revueltas y mos de igno-
desamp aro rancia y bru-
del pueblo o talidad, los
para no vol- indios; sino
ver, o para también y so-
volver en son bre todo, la
de guerra, perseveran-
matando, ta- cia y duración
lando y que- de aquellos

^
mando. trabajos bien
Cuando, sostenidos
además de los por tres lar-
misioneros, gos siglos y
había en el seguramente
pueblo presi- — hasta nues-
dio militar O Fig. 186.—Interior de ia San Fernando. tros días con-
realejo de mi- tinuados, si
nas; entonces todo cambiaba. El misionero la imperante y sectaria violencia no hubie-
tenía su principal trabajo y dificultades con se atacado en sí mismas y desde su propia
esos blancos pretenciosos y a veces irreve- raíz obras tan grandiosas.
rentes, con su ejemplo y malas costumbres, Muchas veces han emprendido los gobier-
destructores del trabajo misional. Quejas nos masónicos misiones de cultura indíge-
y contraquejas que en la jerga de entonces na. La mayor parte de ellas no salen de la
se llamaban tintóles, calumnias, destitucio- Ciudad de México, son como otras tantas
nes, regaños, alcaldadas y verdaderas tira- empresas nuestras, pretextos para morder
nías por parte de las autoridades, manchan del presupuesto nacional. Y las que en efec-
casi toda la literatura misional yacente en to han ido, apuntaladas oficialmente con
nuestros archivos y, lo que es peor, fueron malos dineros, caen por su propio peso: el
en su tiempo, remora y destrucción de las de la humana naturaleza cuando le falta el
civilizaciones de nuestro norte y poniente. amor de Cristo y los "misioneros" de este
Contraste con los malos blancos o chabo- jaez, a las pocas de cambio, soltando el ara-
ches hicieron bastantes nobles capitanes del do vuelven el rostro atrás, sin dejar más re-
tipo de Martínez Urdaire, los dos hermanos cuerdo que sus malos ejemplos y rapiñas.
CAPITULO XXXI.
MALES SOCIALES.

Tomás Gage. — La piratería en el Golfo. — .lostercios mexicanos —


El Conde de Baños.
—Los Alcaldes Mayores. — Don Alonso de Cuevas pide la independencia municipal.
— La negrería. — Regias damandas.

A mediados del siglo XVII, el apóstata y


renegado Tomás Gage, inglés que no
irlandés, vino a México como domini-
de San Jacinto hace crecer y con abundan-
cia, piñas, zapotes y chicozapotes, frutas
que jamás pueden darse a estas alturas. De
co, de paso para las misiones de Filipinas; datos históricos recibe lo que le dan, aun-
pero como hombre que era, mundano y sin que incurra en contradicciones. Atendien-
espíritu; en vísperas de embarcarse su ex- do a sus grotescas "frailadas", que consti-
pedición, se fugó desde el Hospicio que pa- tuyen el núcleo de su historia: glotonería
ra sus misioneros* filipinos tenían los domi- y codicia, fácilmente se explica uno el pla-
nicos en San Jacinto, donde hoy está la es- no inclinado por donde este infeliz vino a
cuela de Agricultura. Fue a parar a Chia- despeñarse. Con todos esos apuntes urdió
pas y a Guatemala. Desde ahí, hacia el año el mencionado libro y le añadió lo que le
de 1637, se fue prófugo a España y a Roma sugería el protestantismo londinense y que
para caer en Londres, donde se presentó conducía a su particular objeto. Así es que
el tirano Cronwell y apostató de la Reli- por un lado, exagera y carga de colorido la
gión Católica. No sólo, sino que indujo y corrupción de costumbres, exagera las rique-
confirmó al tirano en su intentona de con- zas del país y, en especial, las de las igle-
quistar la América Española, si pudiese, o sias,"cuyos tesoros, dice él, podrían enri-
si no, alguna de sus islas, con planes de pi- quecer a la nación que se hiciera dueña de
ratería en grande escala y como punto de ellos". Los mexicanos, según Gage, herra-
apoyo para ulteriores conquistas, lo cual, ban sus caballos con herraduras de plata, y
en efecto, así pasó doscientos años después. las joyas y pedrería "van por cascadas".
Para más atraer a Cronwell y formar en Muy de notar es también el que a cada pa-
Inglaterra el ambiente que para ello se ne- so, en su narración, insista en la facilidad
cesitaba, Gage escribió en su lengua nativa que hay para apoderarse de los puertos y
su famoso libro intitulado "El inglés ame- bocas de ríos, y en la poca defensa de las
ricano, sus viajes por mar y tierra, o sed ciudades. Con sus mendaces relaciones,
una nueva revista de las Indias Occidenta- realmente vino a persuadir a su corrompi-
les", libro que desde entonces, fue atesora- do soberano a los pasos que dió en 1654;
do, explotado y profusamente editado por que culminaron en romper su alianza con
el protestantismo británico, hasta nuestros Felipe IV exabrupto. Como le dijese el em-
días. En su origen este libro debió ser tan bajador del mencionado monarca español:
solamente un manojo de apuntamientos de "el comercio de las Indias y el Tribunal de
su viaje y vida frailuna, torpemente inge- la Inquisición son los dos ojos de mi Señor
nuo, ligero y poco de fiarse en sus datos. el Rey de España", respondió Cronwell,
Por ejemplo, no sabe cuándo fue la funda- "Pues es necesario arrancarle los dos ojos
ción de Puebla y se la abona a Don Anto- al mismo tiempo".
nio de Mendoza, y en 1530; en los jardines Al mando del Almirante Blake, armó
316 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICA N A

CronweU una escuadra para molestar a Es- rático,bajo el amparo del gobierno inglés
paña, primero en el Mediterráneo, y luego toda la hez de las playas y arrastrado en
en la ruta de América, pirateando contra la pos, aventureros maleantes de Francia
y
flota real. Otra escuadra puso a las órde- Nápoles; nunca como en esta postrera mi-
nes del Almirante Penn y del Coronel Be- tad del siglo XVII se intensificó tanto la
nables; el Capellán de esta última era nada piratería. En tan noble oficio se estaban
menos que el fraile apóstata, Tomás Gage. formando los fundadores de otra nación
Penn atacó primeramente la isla Española, aquende los mares y ahí es donde estaban
donde sufrió durísimo revés y la pérdida elaborando el tan mentado "Sense of Duty",
de tres mil hombres; más entonces se re- herencia de sus pósteros.
hizo y se dirigió a Jamaica que estaba com- La más sonada invasión pirática, después
pletamente desprevenida. Ya cuando la ha- de la de Penn, fue la de Juan Morgan, jus-
bía tomado por completo y recibido, ade- tamente llamado "Terror de las Antillas",
más, nuevos refuerzos de Inglaterra y de Temerario y astuto, tomó y saqueó Puerto
las Bermudas, fué cuando tuvo noticia en Príncipe, pasó al continente y se apoderó,
México el Duque de Al- por asalto, de Puerto Be-
burquerque de lo que ya llo; aquí se le unió un pi-
era un hecho consumado rata, natural de Campe-
e irremediable. Entonces, che, un tal Juan Darién,
con la muy relativa velo- el primero y único en su
cidad de aquellos tiem- género, de cuño nacional.
pos, se pusieron en cami- En Maracaibo impuso
no los tercios mexicanos, Morgan el tributo de que-
unos ochocientos hom- ma que habían
o rescate
bres, de los que quedaron de pagar los habitantes
muchos, atacados del vó- para no ser quemados vi-
mito, en Cuba. Fue real- vos. El Almirante Cam-
mente una temeridad tra- pos Espinosa, de la flota
tar de atacar, para des- española, le escribió una
alojar, a los tres mil hom- tronante amenaza, que
bres que el Almirante Morgan leyó riéndose con
Penn había traído en toda la boca y armando
no menos de treinta na- el famoso brulote o má-
ves. Sin embargo, por el quina flotante de guerra,
valor que mostraron que lanzada contra la na-
aquellos tercios mexica- ve almiranta la redujo a
nos, tan diferente de lo Fig. 187.— El Rey Carlos II, último
cenizas. Dueño, el inglés,
que el fraile Gage había de la Casa i le Austria. de la isla de Santa Cata-
pintado; echaron los in- lina, atacó a Panamá, la
gleses sus cuentas sobre lo que podrían ha- más fuerte defensa española en América,
cer los mexicanos en su propia tierra de guarnecida a sazón por ocho mil hom-
la
Nueva España y decidieron no pasar de Ja- nunca visto de este lado del
bres, ejército
maica y contentarse con ella; pero tenían mar, que quedó perfectamente derrotado,
todas las trazas y todo el equipo como pa- la plaza saqueada y quemada. Morgan se
ra adueñarse de un país que Cortés había fue con su botín de guerra de cuatrocientos
conquistado con menos de la mitad del con- cuarenta y tres mil trecientas libras de pla-
tingente que Cronwell tenía en el mar Ca- ta, sin contar las cuantiosas barras de oro
ribe. En este lance fue cuando murió, már- y la pedrería. Cuando pasamos, hace poco a
tir de los herejes, el franciscano cholulteco. lo largo de las ruinas de aquella vieja Pana-
Nicolás Bivera, que iba como capellán del má, destruida por Morgan, no pudimos ex-
tercio. Desde entonces Jamaica ha sido plicarnos porqué, teniéndolo tan en su ma-
una base militar de la Gran Bretaña para no, no han deshecho los actuales dueños del
toda su sórdida política en este lado del canal, ese ancestral padrón de ignominia.
mar. Muchas veces hemos pensado que la se-
Como se había puesto en movimiento pi- gunda mitad del siglo XVII habría sido el
M ALE S SOCIALES 317

momento histórico más apropiado para que nato se denostase a los criollos mexicanos,
la madre España, benemérita por habernos así fueran éstos linajudos y valientes, como
civilizado y cristianizado, nos dejase ya en el Conde de Santiago a quien personalmen-
paz para que viviésemos la vida que ya te- te insultó el hijo del Virrey. El Obispo de
níamos, propia y abundante. Si en el trono Puebla, Gobernador de la Mitra de México,
y en las Reales personas nos fijamos, ya Don Diego üsorio de Escobar y Llamas, se
poco podíamos esperar de aquel viejo Fe- puso del lado de la justicia contra el Virrey
lipe IV, tan quebrantado y doliente, ni de y el pueblo, una vez más, del lado del Obis-
su hijo medio imbécil, ni de la reina Ma- po. La acrimonia se traslucía a cada paso

Fig. 188. — Don Alonso de Cuevas y Dávalos.

riana de Austria, que fue la que más man- en los actos de los dos magnates y quién
dó entre las testas coronadas; ni menos sabe hasta dónde hubieran llegado, si no hu-
aún de todos aquellos favoritos tan borras- biese venido la Real Cédula nombrando Vi-
cosos, desde el Conde Duque hasta Valen- rrey al Obispo de Puebla y destituyendo al
zuela. Conde de Baños; pero éste se guardó la
Los Virreyes habían dado ya un buen ba- Cédula y sólo de una manera indirecta y
jón: el Conde de Baños, petulante él y pe- a fuerza, dejó el gobierno y se fue a Espa-
tulante toda su familia, dieron por prime- ña, donde murió, en un convento de car-
ra vez la triste nota de que desde el virrei- melitas.
318 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
Si de los Virreyes pasamos a las autori- tólico, es que de vuestro real servicio ha-
dades inferiores peninsulares, que muchas cen capa para cubrir estos daños.
veces llegaban sin más título que el de ser "De ochocientas leguas que de distrito
bastardo o mantenido de algún favorito de tiene este obispado, he visitado, señor, las
allá; hallaremos que, con raras excepcio- seiscientas, y en todos los lugares y pueblos
nes, eran otras tantas calamidades. Hubo de él, he experimentado con harto dolor y
un levantamiento en Tehuantepec: los in- lágrimas de no poder remediar los daños
dios, tiranizados hasta lo indecible, por el que hacen los alcaldes mayores, a los po-
Alcalde Mayor Juan Arellano, acabaron bres vecinos y miserables indios, por el fin
por matarle y arrastrar su cadáver e iba único que llevan a los oficios, que es sacar
tomando ya grandes proporciones el mo- mucho dinero con que gratificar a vuestros
tín, que sólo pudo sosegar, con su santidad virreyes, o pagar las cantidades que les cos-
y prudencia, el obispo de Oaxaca, D. Alon- taron, intereses con que se las fiaron, gas-
so de Cuevas y Dávalos. No era este caso tar mucho y quedar con caudal".
aislado; era nada más sinto- En nuestra Historia Ecle-
CATEDfíAL OE MÍXIC'O
mático y como exponente de siástica, íntegro publicamos
otros muchos. Manso de ca- este precioso documento que
rácter y leal a la Corona, co- bien pudiera llamarse pri-
mo era Cuevas y Dávalos, to- mer y razonado intento de
davía tuvo que escribir al nuestra independencia muni-
monarca la más valiosa de- cipal.
fensa de nuestros indios y Y recuerden esta defensa
atacando a los malos alcaldes del siglo XVII los autores de
mayores: "Confieso, señor, a textos que dan por termina-
Vuestra Alteza, escribía el 26 da ladefensa eclesiástica de
de noviembre de 1663, al Re- los indios, en el sigloXVI.
gente de la Corona, que la Los sucesos dieron la ra-
materia de las alcaldías ma- zón a este intrépido prelado.
yores es una de las graves El Visitador Galvez, escri-
que se pueden ofrecer en es be al monarca en estos térmi-
tas provincias, por pender de nos: "verdadera y ruinosa
su buen ajuste la conserva- plaga, más de ciento y cin-
ción de ellas, aumento y so- cuenta hombres, entre alcal-
siego de vuestros vasallos. des mayores y corregidores,
Pero son tantos los intereses aniquilan la mejor heredad
que vuestros virreyes y sus de la Corona". Pues si esto se
dependientes tienen en que decia aún en el siglo XVIII,
se continúe la provisión de era porque no se había reme-
estos oficios en la forma que diado en el siglo XVII.
hoy está, que parece imposi-
ble, no es a la poderosa
si Notable enemigo de México
mano de V. A. el poner remedio a los gra- fue la negrería de donde salieron todas las
ves daños que padecen los miserables in- conjuraciones en forma, los audaces bandi-
dios en este genero de gobierno. dos de camino real y, el tiempo andando, to-
"Si los prelados, que es de nuestra obli- da esa maligna mulatería, materia prima de
gación, como padres y pastores, salimos a tantas revoluciones y trastornos. Harto mal
su defensa, hemos menester prevenirnos nos habían hecho permitiendo la entrada
para la nuestra o exponernos a muchos de los negros a principios del siglo XVI, im-
riesgos, injurias y agravios con que vues- petrados por la irreflexiva filantropía del
tros reales ministros nos procuran embara- P. Las Casas; pero, en fin, aquellos negros
zar el cumplimiento de nuestra obligación, ya diluidos y en cierta manera asimilados
valiéndose de cuantos medios son imagina- a nuestro medio, se podían perdonar; mas
bles para continuar dichos daños; y lo que líete aquí que ya bien pasada la mitad del

es más digno de ponderación y de que V. A. siglo XVII, cuando nadie pedía negros ni se
lo remedie severísimamente, como tan ca- necesitaban, o sen durante el virreinalo del
MALES SOCIALES 319

buen Virrey, Marqués de Mancera, el pia- reprendido porque se tomó una suma insig-
dosísimo Gabinete Real de la casa de Aus- nificante de dinero de las Cajas Reales de
tria, para salir de sus apuros pecuniarios, México para limpiar las fétidas acequias de
en un esfuerzo cerebral, hace un descubri- esta propia ciudad, se le ordenó que man-
miento: volver al transnochado recurso del dase recursos para la defensa de Cuba con-
tráfico negrero, para lo que se firman tra los ingleses, para las exploraciones de
asientos o contratos con unos genoveses ne- la Florida, para el gobierno de Filipinas,
greros, de apellido o de mote, los "Grillos". para las expediciones de California, y pa-
ra la conservación de la armada de barlo-
vento. Se le hablaba también de dar. para
Si México hubiese puesto un límite racio- la construcción de la Catedral de México,
nal a la extensión de su territorio, como el tercio de los gastos que tocaba pagar al
sería, verbigracia, el que actualmente tiene Rey; pero este tercio no se dió nunca, co-
nuestra República, habríanle bastado sus mo más ampliamente hemos escrito y do-
naturales fuentes de riqueza y de dirección cumentado en nuestra historia eclesiástica.
intelectual para elaborar una nacionalidad El paciente Virrey, sacando fuerzas de fla-
robusta y floreciente. Pero se nos dedicó queza, envió a la Florida 15 quintales de
por Real orden a la interminable tarea de pólvora y doce mil pesos; otra buena suma
expansionarnos indefinidamente sobre el a Puerto Rico para levantar un castillo; de
mapa, y no sólo por el de nuestro continen- nuestro Yucatán mandó que saliesen para
te, sino por la décima parte del planeta. Cuba 1,500 fanegas de maíz. A la penínsu-
Esto es muy humano, hablando en abstrac- la, en el sólo año de 1071, envió un millón
to: España no había podido sacudirse de cuatrocientos veintiún mil seiscientos pesos
sus aspiraciones expansivas, ni aun en su con su valor adquisitivo diez veces mayor
decrepitud, por eso los magnates cuando que el actual. A Santo Domingo mandó
escribían al monarca, terminaban dicien- setenta mil pesos y trescientos mestizos ji-
do: "Que Dios Nuestro Señor la Real per- netes, mexicanos; con cuya ocasión hizo
sona de Vuestra Majestad guarde, con el un elogio a boca llena del mestizaje de
acrecentamiento de mayores reinos y seño-
nuestro país, de su valentía y buenas dis-
ríos".
posiciones. Más que otros mentados go-
bernantes, Marqués de Mancera mere-
el

ce nuestras simpatías; su amor a México lo


Paralelamente a las referidas ambicio-
mostró desde la propia Veracruz, donde al
nes en pos de más y más territorio y a las
correspondientes sangrías de nuestro me-
desembarcar el año de 1664 mandó que en
el lábaro o guión real que le precedía, en
jor personal, Nueva España seguía siendo
la despensa de la monarquía. Sin cesar y vez de la imagen de María Santísima, bajo
en términos cada vez más duros, se exigían su advocación de la Limpia Concepción, al
al buen Marqués de Mancera los socorros estilo español, apareciese en su forma me-

posibles y los imposibles. Después de bien xicana, o sea de la Virgen de Guadalupe.


.

CAPITULO XXXII
BIENESTAR Y DIVERSIONES NACIONALES.

Progresos y bienestar internos: Fiestas. —


El Corpus. — Las corridas de toros. — Fies-
ta de la Santa Cruz. —
El teatro colonial.

ASENTADOS los contratiempos y enfer- una santa y deseadísima revolución en to-


medades de nuestra nación, debemos dos los órdenes. Los indios alfombraban
reconocer, sin embargo, que aun a pe- de flores y olorosas yerbas la trayectoria de
sar de ellos, por su ya robusta constitución, la Procesión. Entoldaban las calles de re-
México resulta a la postre, una nación feliz cia lona y levantaban arcos florales de gus-
y,dentro del ritmo que le permitía su épo- to exquisito. A los balcones salían a relucir
ca, progresiva. los damascos y mantones de Manila y los
La ciudad de México, nuestras otras ciu- lindos tibores japoneses. El Regidor Diego
dades y villas principales, y en su escala, de Ochandiano, recién llegado de la Corte,
cada pueblo y lugarejo, eran eminentemen- a fines del siglo XVI, escribía desde la Ciu-
te fiesteros. Los jubileos de la cristiandad, dad de México: "ser esta muy principal, ca-
las juras de los monarcas nuevos, las cano- beza de reino tan extenso y rico y poblada
nizaciones de santos, el santo patrono del y adornada de tan grandes y tan suntuosos
lugar, etc., etc., o si no había razón, con edificios, que no hay ninguna de las pro-
pretextos traídos por los cabellos; el caso es vincias sujetas a Su Majestad que se le
que unas fiestas sucedían a las otras y a las aventaje; y abundante de telas, de oro y
fiestas los octavarios, y al terminar éstos el plata, terciopelos, damascos y otras sedas
novenario que precedía a la siguiente fies- y de pinturas en tablas e imágenes de gran
ta. Tratándose de la mayor parte de ellas, primor con que de ordinario se cuelgan las
eran fiestas sanas por su finalidad y por su calles en las procesiones y fiestas".
desarrollo, con mucho de instructivo y con Aunque a D. Bernardo de Valbuena ha-
muy buenos resultados económicos para el yan de hacérsele sus descuentos de poeta
comercio. Eran las fiestas una manera de en las garitas de la historia, tenemos aquí
que bajase el capital al pueblo de la indus- algunas de sus líneas que vienen al caso so-
tria: a bordadores, plateros, músicos y. . .
bré nuestras viejas riquezas y artes suntua-
hasta al imprescindible maestro cohetero, rias. Aquí en México, dice, hay:
personaje de primer orden en nuestra his-
"Telares de oro, telas de obra prima,
toria popular. Muy gananciosos salían tam-
bién los arrieros conductores de mercancía
De varias sedas, de colores varias,
Do gran primor, gran gala y grande estima:
y abastos, clase especial de mulatos que no
bajarían por entonces, de cincuenta mil.
Por eso todos participaban de los benefi- Todos en gusto y en quietud dichosa,
cios y de ambas alegrías: de rore coeli et Siguen pasos y oficios voluntarios,
de pinguedine lerrae. Habiendo mil para cualquiera cosa.
Aquellos días de Corpus, cada año más Alquimistas sutiles, lapidarios
solemnes que el anterior, oran realmente Y los (pie el oro hurtan a la plata
BI ENESTAR Y DIV ERSIONES NACION A DES 321

Con invenciones y artificios varios: riñes jugando de espada aquello de "moros


El pincel y escultura, que arrebata y cristianos". Los pueblos de la laguna
El alma y pensamiento por los ojos. acudían a la ciudad de México llevando en
andas de plata a sus patronos. A continua-
Pues de su plaza el tráfago y concurso ción venían los oficios o gremios, cirio en
Lo que en ella se vende y se contrata mano, con sus respectivas insignias y es-
¿En qué suma cabrá o en qué discurso? tandartes.
Los ricos vasos de bruñida plata, Las parroquias, cada una con su cruz al-
Vajillas de oro que el precioso cinto ta, elCabildo Catedral y el Cabildo de Gua-
Del cielo en sus vislumbres se retrata: dalupe, precedían inmediatamente al San-
No los vio tales Dódone y Corinto". tísimo Sacramento que, en reverberante
Teníamos una gran fábrica de armas custodia llevaba el señor Arzobispo. Tras
"Unos labran de lima, otros forjando el palio, con la cabeza descubierta, iba el
Lo que el buril después talla y releva Virrey, rodeado de su Audiencia y los Re-

Fig. 190. —Museo de muebles preciosos, usados por las clases altas de México.

gidores y Veinticuatros, y nobleza de esta


Aquel dora un brazal, este una greba, muy ilustre y noble Ciudad, y a la postre,
Uno pavona, bruñe, otro barniza, cuando ya se establecieron en el siglo xvm;
Otro graba un cañón, otro le prueba". los Caballeros Cocheros del Santísimo Sa
cramento. Salía la procesión por la puerta
del Empedradillo, entraba por Tacuba, lla-
No hay "oficio de primor o sutileza
Que a esta ilustre ciudad y su grandeza mada entonces calle de Herreros, para dar
No sirva de interés o de regalo,
vuelta a la izquierda en el Hospital de Ter-
ceros, hoy Correo, rumbo a San Francisco.
De adorno, utilidad, gracia o belleza".
De este templo retrocedía por las calles de
En pos de la guardia montada virrey- los Plateros y se detenía frente al Ayunta-
nal y de la tarasca y grotescos gigantones, miento para ahí presenciar al Auto Sacra-
para llevarse por delante a los muchachos mental o "comedia a lo divino" que un Gon-
y gente de poco peso, iban los indios danza- zález de Eslava o un Hernández de Villa
23
322 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
lobos, o un Sigüenza y Góngora habían en la fiesta". Luego se mudó de aquel lugar
compuesto y rimado con tan plausible mo- por quejas del Arzobispo Montúfar: Ese
tivo. Esto duraba hasta el mediodía; hora terreno estaba ya dado a Catedral y "pare-
en que entraba por la puerta central de ce cosa indecente, dice el prelado, estando
nuestro Templo Metropolitano, la Divina ya bendito el terreno, profanarlo, donde
Majestad, filial y regiamente festejado por muchas veces los toros matan indios como
diez generaciones de mexicanos, hasta que bestias". Para esas fechas, 1554, no hay
en 1868, por sus compromisos, contraídos que pensar en "gaoneras" para nuestros in-
con los protestantes de Brownsville, Juárez dios; entraban como monosabios. Ya para
mandó suprimir la santísima fiesta de Cor- ese año estaba bien multiplicada la más cé-
pus Cristi. lebre de nuestras ganaderías bravas, la de
Y por eran los toros. Ni en la
la tarde Ateneo, propiedad de Juan Gutiérrez Alta-
vieja España ni en la Nueva se concebía mirano, primo de Hernán Cortés. Su pie
festividad verdaderamente solemne sin co- veterano fueron doce pares de toros y va-
rridas de toros, la más impresionante, la cas bravos, todos ellos importados de Na-
más valiente de nuestras diversiones. Es varra.
falso que tengan conexión con las matan- Más altos vuelos tomaron la tauroma-
zas y gladiadores del circo romano. El to- quia, cetrería y ejercicios cinegéticos con
reo, bien entendido, no es más que una ex- la llegada al virreinato de Don Luis de Ve-
hibición de la inteligencia humana luchan- lasco, de quien dice Suárez de Peralta que
do con la fuerza bruta, y de los dones de era "muy lindo hombre de a caballo, juga-
agilidad y valentía que Dios ha concedido ba las cañas, con que honraba la ciudad:
a pocos hombres. Las desgracias, poquísi- que yo conocí caballeros andar echando mil
mas en número si se comparan con los mo- terceros para que los metiese en el regocijo
dernos deportes exóticos y brutales, son per y el que entraba le parecía tener un hábito
accidens, y acontecen, no por torear, sino en los pechos, así era honrado. Mercader
por torear mal, por torear sin vocación. ni por pienso había de entrar en tales rego-
La primera corrida de toros tuvo lugar cijos".
en México el 13 de agosto de 1529. En dicho Increíble fue la multiplicación en Nueva
día, estando juntos en Cabildo el "Muy España del ganado de lidia. Prosigue Pe-
Magnífico Señor" Ñuño de Guzmán y los ralta: "toros no se encerraban (en las fies-
Regidores de la Ciudad de México, "orde- tas) menos de setenta y ochenta que los
naron e mandaron que, de aquí en adelan- traían de los chichimecas, escogidos, braví-
te todos los años por honra de la fiesta de simos. Es tanto el ganado que hay que no
Señor San Hipólito, en cuyo día se ganó se mira en pagarlo y yo he visto muchos
esta ciudad, se corran siete toros e que de oficiales, por su pasatiempo, salir a los eji-
aquellos se maten dos y se dé, por amor de dos a aperrear toros y no saber cuyos son,
Dios, a los monasterios e hospitales e que ni procurarlo, sino al primero que ven a
la víspera de dicha fiesta se saque el pen- aquel le echan los perros hasta hacerlo pe-
dón de esta cibdad de la Casa de Cabildo dazos y así lo dejan sin pagarle ni aun sa-
y que se lleve, con toda la gente que pudie- ber cuyo es, ni se los piden y esto es en toda
re ir acompañándole hasta la Iglesia de la tierra". Más que taurófilo, fue el Virrey
San Hipólito". A fin del mismo año, para muy aficionado a la equitación de alta es-
celebrar la paz entre Castilla y Francia se cuela y el más benemérito de la patria en
ordenaron algunos juegos de cañas y toros la cria del ganado caballar.
y el año 30 el Cabildo acordó "que por Cuando llegó el Marqués de Villa Man-
cuanto tenido nueva cómo el príncipe ha
lia rique, las fiestas de recepción empezaban
nacido", hubo juegos de toros "y se ordenó desde la villa de Guadalupe. Aquella vez,
hacer tres pesos de púas para garrocharlos". acordóse por el Cabildo que en los llanos
Desde entonces empezó a haber corridas de la Villa se hiciera una escaramuza, vis-
varias veces al año. El coso estaba en la tiendo, los caballeros que tomaran parte en
Plazuela del Marqués, donde hoy está la ella, marlotas y caperuzas de tafetán de la

Sagrada Mitra. "Ahí había un portal con China, principiando dicha escaramuza con
establos abajo y talanquera arriba para los una invención (especie de pantomima) que
trompeteros y atabaleros que iban a tañer le fue encomendada a Baltasar Ballarino;
B I EN ESTAR Y D I V E R S ( ONE S NACIONALES 323

el cual se comprometió a sacar cuatro nin- hubo entonces una escaramuza por todo lo
fas a caballo, ricamente vestidas y adere- alto y no de plebeyos, sino de la nobleza de
zadas, con gualdrapas de tafetán y damas- esta Nueva España. Formaron dos bandos,
quillo,muy doradas y galanas; además do- el uno en castillo defendido por doce caba-

ce monteros vestidos de tafetán de colores, lleros de Malta, vestidos con ropajes rojos
con arcos y ballestas y que los vestidos se- y cruces blancas, y al otro lado treinta y
rían de doradillos de guarnición, de dos de- seis caballeros en traje de turcos, con mar-
dos o más. Estos monteros acompañarían Iotas azules, que eran los que debían atacar
a las Ninfas, las que deberían llevar mu- el castillo. Tenía éste, capacidad para cin-
chas y muy ricas joyas e irían cantando y cuenta hombres de a caballo y cincuenta
recitarían una composición que compon- de infantería que debían estar dentro del
drá el mismo Ballarino". Después de la castillo desde el día anterior, disparando a
entrada virreinal por entre un derroche de intervalos la arcabucería. Por la noche se
arte y riqueza que bien parecen orientales, iluminó el castillo con luminarias de ocote.
muy bien descrita en las actas del Ayunta- Terminó la fiesta, claro está, con el triunfo
miento, tuvo lugar al día siguiente una en- de los caballeros de Malta. Al terminar, el
camisada o cabalgata nocturna, dispuesta buen Don Luis, que como crecido en Méxi-
por el Arzobispo, quien ordenó que se to- co gustaba de todo lo nuestro, mandó que
rearan "novillos con bolas de alquitrán en los indios tuviesen su mitote y su volador
sus cuernos y cohetes", origen probable- con vistosa plumería y aquello duró desde
mente de nuestros toritos pirotécnicos. las dos de la tarde hasta muy entrada la
"Conforme a lo cual se encerraron doce noche.
novillos bravos a los cuales les pusieron en Al principiar el siglo XVII escribió muy
los cuernos otros cuernos postizos, forma- patriarcalmente Felipe III a la muy noble
dos con velas muy grandes e hilo de hierro Ciudad de México": "A los dos días del pre-
embetunado con pez, estopa, reciña y al- sente, cerca de las dos de la mañana, fue
quitrán, de manera que hicieron mucha lla- servido Dios de alumbrar a la Reina Mar-
ma, con lo que se solazó grandemente la garita, mi muy cara y amada mujer, de
concurrencia. Como en España, en México una hija, y ella y la Infanta quedan bue-
hubo su paréntesis. Su Santidad Pío V, ate- nas. Porque se deben dar hoy muchas gra-
rrado de ver la matanza de ciertos nobles cias a Su Majestad Divina, de cuya mano
italianos, que sin vocación se metieron a todo procede y estoy en este suceso con el
toreros; lanzó excomunión contra este es- contentamiento que es razón, de que he
pectáculo. Gregorio XIII, mejor enterado, querido daros aviso para que hagáis en esa
levantó la excomunión. Ciudad alegrías y regocijos". Tres días en-
Es de saberse que junto con los toros iban teros de toros respondieron al regio llama-
otras muchas diversiones, no sólo los jue- miento. Las libreas usadas en esta ocasión
gos de cañas, españoles, las justas y los tor- fueron de tafetán de China, muy doradas
neos sino algo muy propio de México y en y plateadas, caperuzándolas lo mejor que
el que tomaban participación nuestros in- se pudo, con terciopelo de China y mallas
dígenas; los simulacros de una cacería real. volantes. En la plaza de toros que ya en-
Así cuando entró el Virrey Velasco, el se- tonces había pasado al Volador, las puer-
gundo, se hizo en la plaza mayor, por los tas de entrada y salida se dieron a los in-
indígenas de los pueblos comarcanos, un dios nahuatlatos, ordenándoles que traje-
bosque artificial en cuya intrincada male- sen "todas las trompetas y cherimías que
za numerosos venados y conejos fueron fle- hubieran en cuatro leguas a la redonda y
chados por los indios, como lo hacían en que se les diera una arroba de vino diaria-
tiempos anteriores a la conquista. mente, mas no antes de la corrida".
El mismo Virrey, a poco de llegar, hizo Cuando llegó a gobernar el Marqués de
construir un terrero, un juego de pelota de Montesclaros, las corridas duraron del 9 al
viento, trinquete y pista para carreras, y en 13 de diciembre, habiendo la novedad de
su tiempo se arregló parte de la laguna pa- que un Juan López Montalbán, volador,
ra simulacros de combates navales, a am- puso una maroma desde las casas Reales
bos lados de la calzada de Guadalupe. En hasta la mitad del ruedo en cuya maroma
esta mencionada y querida Villa nuestra dijo él al Cabildo "volaré por ella y haré
324 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
vueltas y gentilezas en que daré mucho gus- facultades de los diestros como dones de
to a Su Excelencia, con la demás gente y Dios, por eso a Fray Antonio Ponce, al de-
concurso". jarnos una de las más preciosas descripcio-
Era muy justo que la Compañía de Jesús, nes de jaripeo y suertes taurinas "muy ga-
a título de educadora de la juventud mas- lanas y vistosas, pareció bien ponerlas aquí
culina, fomentase las corridas de toros. para gloria y honra de Dios que tal ánimo,
Cuando tuvieron lugar en 1610 las fiestas fuerza y destreza dió a sus criaturas".
para celebrar la Beatificación de San Igna- Tal vez por este mismo motivo el Reve-
cio de Loyola, aparte de las mascaradas, de rendísimo Señor Arzobispo Virrey, D. Fray
torneos literarios y de los otros torneos era García Guerra, de la esclarecida orden de
muy propio que hubiese corridas de toros. nuestro Padre Santo Domingo, se mostró y
En dos días solamente, se corrieron cin- pasó a la historia como uno de nuestros
cuenta toros bravos y es mucho de advertir más prominentes taurófilos y no tauróma-
y ponderar que se pusieron premios para co, como impropiamente se ha dicho, por-
quien diere la mejor lanzada y para el que que nunca le pasó por mientes a Su Ilustrí-
mejor lo hiciera de los "toreadores de a sima saltar al ruedo. Pero sí puso una pla-
pie". Es esta la primera vez que vemos za de toros dentro del mismo palacio Real,
mencionar a toreadores de a pie. y por algún tiempo mandó que hubiese to-

Fig. 191. — Escena de la primitiva tauromaquia en México. Eelieve


en la fuente de Acámbaro.

Uno de ellos fue cierto mulato de la ha- ros con relativa frecuencia. Cuando llegó
cienda de Buenavista, de quien ce nos dice su sucesor, elMarqués de Guadalcázar, pre-
que, "maneado" o sea atados fuertemente paró fiestas en que se corrieron ciento cin-
los pies, aguardaba a un toro muy
bravo y cuenta toros en tres días y se clavaron tres
le metía en los cuernos dos naranjas; y en mil banderillas.
una potranca cerril por más cocorvos que También encontramos corridas de toros
daba, yendo a caballo en ella le iba quitan- rudimentarias en Oaxaca ya desde el pro-
do las cinchas y la silla y se quedaba en pio siglo XVI, como refiere Bernal Díaz;
pelo en ella, sin apearse ni caer". Este mu- en Mérida de Yucatán y posteriormente en
lato fue acusado a la Inquisición, aunque Acámbaro, perpetuadas hasta hoy en la
no procesado, porque entre otras cosas te- fuente monumental de su mercado. Por su
nía un diablo tatuado en la espalda. Los parte los misioneros de la Compañía de Je-
toreros y caballeros que tomaban parte ofi- sús, de la sierra de Topia, ya en el año de
cial, eran de la nobleza y este ejercicio se 1606, con el mismo buen espíritu de sus her-
tomaba como premio y fomento y ostenta- manos del centro, organizaron su corrida
ción de la Caballería. Considerábanse las de toros, donde cincuenta caballeros toma-
:

BIENESTAR Y D I V ERSIONES NACIONALES 325

ron parte, y entonces tuvo lugar algo ad- "Llegó la gran persona
mirable: el capeo a caballo. del valeroso Duque de Escalona
La canonización de San Francisco Javier, en una alado bruto
volvió a dar a los jesuítas nueva ocasión de que fue de los de Febo sustituto.
exhibiciones taurinas, como a los domini- De suerte que imagino
cos y juaninos les dieron, respectivamente, que en él hasta el bozal era ladino,
las canonizaciones de San Jacinto y San Con nueva maravilla,
Juan de Dios. Yernos entonces al Arzobis- promontorio de plata era la silla.
po Don Fray Payo Enríquez de Rivera acu- Las mozas le dijeron Dios te guarde,
dir en carroza, a una corrida, aunque no qué lindo y qué galano;
con cruz alzada, como lo hizo su regocija- las viejas: Dios tenga de su mano".
do sucesor, Don Juan de Ortega y Monta-
ñés, cuando la corrida de los juaninos. Pre- Al tenor de la entrada del Duque, subie-
cedíanle, en carrozas, los alcaldes ordina- ron de rango y como que se hicieron tam-
rios, los Regidores, la Real Audiencia y,
bién grandes de España todas nuestras di-
por último, el mencionado Arzobispo Vi- versiones, sin por eso dejar de ser popula-
rrey en elegantísimo carruaje, que estrena- res y criollas. Ya para entonces había in-

ba entonces, forrado interiormente de raso dios toreros y en vez de otras mojigangas,


blanco de China, bordado de oro y por de se restauró el tocotín, baile antiguo mexi-
fuera todo el vehículo estaba labrado y do- cano que, al decir del P. Clavijero, es "Tan
rado con gran primor, tirábanle seis her- bello y gracioso, que se practica en las fies-
mosos caballos. La corrida prometía estar tas de los templos cristianos".

lucidísima; pero por mala fortuna, los to- Con diferencias y aditamentos accidenta-
les, fueron nuestras; diversiones populares,
ros salieron mansurrones y el público dis-
gustado. durante la vida colonial, extendiéndose has-
ta lo más remoto del país por ciudades y
Estos señores Arzobispos taurófilos, lo
villas, y si de toros se trata, cundieron has-
eran más bien, en cuanto que eran Virre-
ta por cada una de sus haciendas y ranchos.
yes y sólo como para cubrir ese número de
programa que entonces se consideraba co- Lo más apreciable de estas fiestas era el
mo oficial. En igual plano deben verse sus que en su fondo brillase un motivo elevado
presidencias en comedias y en banquetes y las más de las veces hasta santo, como
eran las referidas canonizaciones, las fies-
que no estaba en su mano ni suprimir ni
tas de la Inmaculada Concepción y, sobre
achicar. Los otros Virreyes del siglo XVII,
todo, las popularísimas fiestas a la Santa
excepción hecha del Marqués de Mancera,
Cruz, que con carácter de públicas y estre-
que más bien promovió los saraos y justas
pitosas, se han abierto paso hasta nuestros
literarias, sí parece que eran taurófilos de
propios borrascosos días. He aquí la que
corazón. El Marqués de Cerralvo, simpáti-
co y humorista, cuando el Cabildo le escri-
con tan alto motivo se celebró el 7 de ma-
bió excusándose de celebrar aquel año co-
yo de 1641.
rridas de toros, por la tristeza del pueblo
"Domingo siete de mayo, celebraron los
del Rastro la fiesta de la Santa Cruz en la
con motivo del asalto pirático de Campe-
Plazuela del Rastro de esta ciudad, y la
che y pérdida de la flota; respondió con do-
víspera salió lucida máscarada de indios,
naire: "No ha de durar toda la vida el des-
"Moctezuma" y "Cortés", y moros y el gran
consuelo, ni conviene a la república conser-
turco, vestidos costosamente; rodearon la
varle, sino antes divertirse cuanto se pue-
ciudad, y dicho día domingo pusieron la
da. Esto es lo que debiera representarme
Cruz en el Convento de San Jerónimo, y le
la Ciudad y considerar que cuando los ene-
cantaron en la iglesia de dicho Convento
migos visitan tanto las costas de este reino, los clérigos una solemne misa. Acabada,
no están bien los caballeros de él sin un ca- llegó una bandera de soldados y disparan-
ballo, como se ven, pues en las ocasiones do sus arcabuces, metieron en la escuadra,
que se ofrecen no irían en muías de alqui- antes de la bandera, la Cruz, que acompa-
ler". ñaron los clérigos vestidos de sobrepelli-
Poco después, (usando las palabras de la ces; pasearon algunas calles hasta llegar al
poetisacontemporánea) matadero, donde la pusieron en un sitio que
326 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX1C ANA
estaba prevenido, y habiendo hecho salva, nían teatro, porque el teatro no es de los
llegaron de tropel los moros y la robaron, tristes: Cooperuit illos ambra mortis.

y a media rienda, haciendo escolta al que En cambio, desde que llegaron los prime-
la llevaba, la entraron en un Castillo que ros franciscanos, muy jóvenes casi todos
tenían formado, de madera, en medio de la ellos, muy emprendedores y deseosos como
placeta del Rastro. San Pablo, de "hacerse todo a todos para
Retiróse la infantería al cuerpo de guar- ganarlos a todos a la causa de Cristo", bien
dia, y a las tres de la tarde apareció el Tur- pronto empezaron a componer y a poner en
co en el remate del Castillo, sentado con escena, primero, pasos sagrados, sencillos,
noble gravedad y acompañamiento, y la y luego muy amplias y muy vistosas repre-
Cruz en lugar eminente; marchó la infan- sentaciones, que por regla general, se cele-
tería y entró por la plaza disparando, en- braban en esos amplísimos atrios que fren-
trando por una parte y saliendo por la otra, te a sus iglesias tenían los franciscanos, pro-
con notable concurso de todo el Reino; y porcionales a las multitudes que asistían.
luego entró el Virrey en su carroza a ver la En Tlaltelolco se dió, en 1533, la represen-
Plaza, que estaba cercada para jugar toros tación del fin del mundo, tal vez la misma
y hacer el combate el día señalado; pasó el que poco después se representó en el atrio
Virrey por delante del Castillo, y el Turco de San Francisco, con asistencia del Arzo-
se estuvo sentado en su trono; bajóle la ca- bispo Zumárraga y de Don Antonio de Men-
beza y el Virrey se quitó la gorra, con que doza. La Conquista de Jerusalén, obra com-
acabó ese día el acto". puesta por Fray Toribio de Motolonia, ha
pasado copiada a las historias contemporá-
neas, como una muestra, bien gallarda por
cierto, de estas representaciones populares,
Otra fuente y síntoma, al mismo tiempo, y como ella fueron la Conquista de Rodas
de nuestra vitalidad y del bienestar del pue- y el Auto del Juicio Final, obra esta última
blo, fueron las representaciones teatrales: de Fray Andrés de Olmos, nativo de la vi-
el teatro lo introdujo en México la Iglesia. lla de Oña en la provincia de Rurgos. En
Los mitotes o areitos de los indios, no pa- estas representaciones tomaban parte gran
saron de ser, con su teponaztle, "que yo doy número de actores y comparsas, quiénes a
al diablo", según decía Rernal Díaz, bailes pie, quiénes a caballo, vestidos según el tra-
rudimentarios, tristísimos, con un fondo y je de las diversas naciones que representa-
remate de muerte efectiva, incapaces, por ban. Había maniobras militares, tomas de
lo tanto, de recrear a nadie. Cortés nos ha- castillos y fortalezas, diálogos de embaja-
bla de "teatro" y de representantes indios; dores, cortejos imperiales y hasta Colegios
pero inexactamente y sólo por falta de vo- cardenalicios.
cablos equivalentes castellanos, no de otra Estas actuaciones, repetidas probable-
suerte que a las iglesias llamaba mezquitas mente en todas las poblaciones donde ha-
y a Moctezuma, emperador. bía conventos, sembraban ideas, ensancha-
El P. Acosta nos describe ciertas repre- ban los horizontes de la fantasía indígena,
sentaciones que dizque hacían los indios de elevaban sus aspiraciones y sus conversa-
Cholula; su relato más bien nos hace el ciones, y fueron hasta casi nuestros días los
efecto de concepto retrollevado. A fines del únicos y los mejores educadores de nues-
siglo XVI los indiófilos inventaron muchas tras razas indígenas, no sólo en materias
cosas en favor de los indios precortesianos. religiosas, sino en mil disciplinas humanas.
La comedia de que nos habla Acosta, de Y todo esto con un presupuesto de gastos
haber sido real, vendría a ser una burla de mil veces menor que el de ciertas Secreta-
Quetzalcoatl muy del gusto, si se quiere, de rías de Educación. Y es muy de notarse
los indios cuando éstos ya fueron converti- que junto con lo substancial de estos autos,
dos; pero improbable de todo punto para se proporcionaba la educación para la mú-
los idólatras del siglo XV. Algo de lo mis- sica, escenográfica, con perspectiva y to-
mo podríamos figurarnos sobre las supues- do, artes menores decorativas y hasta los
tas fábulas e historias antiguas de que nos bailes españoles, que, por altos motivos, se
habla Sánchez de Aguilar, refiriéndose a pusieron a enseñar aquellos buenos frailes,
Yucatán. Los indios precortesianos no te- desde 1525 hasta 1825.
BIENESTAR Y DIVERSIONES NACIONALES 327

El protestante inglés Gage dice a este res- da por muchos autores. Copiando al origi-
pecto: "Nosotros fuimos testigos del prove- nal Juan Sánchez Vaquero, hombre múlti-
cho con que los frailes habían aplicado su ple,y humanista, de él tomamos los siguien-
celo a la instrucción de sus discípulos. Vi- tes párrafos.
nieron al convento de Huexozingo, para di- "Habiendo llegado las santas reliquias al
vertirnos, unos doce muchachos, el mayor arco, se pusieron en un trono de cinco gra-
de los cuales tendría sobre catorce años; das que se había hecho para este efecto,
cantaron y bailaron y a la verdad, no sólo junto a él, sobre un gracioso altar adornado
nos causaron placer aquellas letrillas espa- de mucha riqueza, sobrepuesto un dosel de
ñolas tan bien cantadas y con un acompa- terciopelo verde, bordado todo de oro y
ñamiento de guitarra tan magistral, aque- sembrado de follajes de brocado. Del cual
llos movimientos de cuerpo, aquellos tren- y de dos puentes del arco que se abrieron
zados y pasillos, aquel repiqueteo de casta- de repente, salieron tres niños vestidos de
ñuelas y hasta sus canciones indias, sino ángeles, con rostros y aparatos al parecer
que nos quedamos atónitos y llenos de ad- más que humanos y representaron un colo-
miración". quio muy grave, en octavas al propósito y
La pirotecnia no puede decirse que haya le remataron doce niños colegiales que sa-
sido introducida por eclesiásticos; pero sí lieron del zaguán del dicho colegio, vesti-
fomentada en gran manera y con buenas dos ricamente, a lo romano, de telas de va-
razones para ello; que para echar en las rios colores, hechas a este propósito, con sus
sendas de la alegría esa sangre de atole, de morriones de lo mismo, llenos de perlas y
razas tan tristes, por experiencia supieron joyerías, con sus lanzas y adargas. Al son
ellos y sabemos nosotros ser tan útil van- y compás de sus concertados instrumentos,
guardia el maestro cohetero. Luego venían hicieron sus entradas y, tomando sus pues-
las bandas estrepitosas para los atrios. Pa- tos, imitaron un famoso juego de cañas, lo

ra dentro de recinto las orquestas y músi- cual paró en una danza ingeniosa de lanzas
cas de menestriles y orfeones de varias vo- y adargas, que dió mucho gusto al Virrey y
ces que tanto admiraban los recién llega- a todos los presentes, y más a los caballe-
dos, aun de las mejores capitales europeas. ros, al ver reducido a música su ejercicio
"
La segunda época del teatro empieza con militar
la venida de los jesuítas a México. Cambia- "El sexto día "se repartieron los premios
ba completamente el personal de represen- de los certámenes, estando los jueces del
tantes; eran ya los criollos de la segunda Cartel por tribunal", además del Virrey y
generación, sobre cuya sutileza y disposi- los grandes señores, y luego "los otros dos
ción para las bellas letras, hay que creer a días de la octava, ocupó la tragedia grande
tantos autores contestes y contemporáneos. de "La Persecución y Triunfo de la Igle-
Obra original de por sí y muy rica de datos sia", de los dos Emperadores, Diocleciano
originales puede publicarse sobre el teatro y Constantino, representada por los princi-
jesuítico en la Nueva España; libro que ven- pales de los estudios, con el mayor aparato
dría a ser el mentís de nuestros escritores que se vió ni parece que se podrá ver en
al servicio de la leyenda negra protestante esta ciudad, con aquel afecto y emoción del
donde, por consigna, el jesuíta ha de ser un auditorio, que se pudo desear.
ente terrorífico, lúgubre y tenebroso. Estas fiestas no fueron sino las primeras
En los colegios de jesuítas, las represen- de la serie y la serie se acabó. . en 1767,
.

taciones teatrales y los solemnes actos lite- o sea cuando fueron expulsados por Car-
rarios, con sus preparaciones respectivas, los III los mejores educadores de América.
llenan prácticamente todo el año. Esto sub- Casi en todas las Cartas Anuas, se nos da
sisteaun en nuestros días; pero lo que ya noticia, más o menos detallada, de estos
no subsiste es aquel esplendor y magnifi- festivales jesuíticos que, en torno siempre
cencia, como ni el carácter de publicidad de asuntos religiosos, se desarrollaban por
con que dichas representaciones se hicie- los campos de las bellas letras; desde el dra-
ron en los siglos XVI y XVII. ma de altos vuelos hasta el festivo entre-
Por ser la primera la que tuvo lugar en més; actos literarios, que, como ya dejamos
1578, cuando llegaron insignes reliquias de indicado, se armonizaban con las artes sun-
Roma, ha sido esta fiesta descrita y repeti- tuarias y decorativas, no menos que con las
328 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX ICANA
diversiones de carácter popular, por donde espirituales que siguen siendo honra y prez
todas las clases de nuestra sociedad vibra- de las letras castellanas.
ban al unísono en sus aspiraciones de sana Y también el bachiller Arias de Villalo-
y confortable alegría. bos, que tuvo tan entretenido al público
En su plausible historia del Teatro en de la Nueva España hasta las postrime-
la Nueva España, Rojas Garcidueñas pasa rías del siglo XVI, era presbítero, orde-
del teatro jesuítico al secular con
teatro nado in sacris, y sus temas, como los de
que también
esta sesuda advertencia, de la los anteriores, fueron en su mayoría so-
participaba su maestro, Rangel: "las fies- bre asuntos sagrados y, especialmente, so-
tas se sucedían con más frecuencia de lo bre asuntos eucarísticos. Así que, hasta fi-
que pudiera suponerse en la austera tran- nes del siglo, el teatro profano apenas si se
quilidad de las costumbres que, dolosa o asoma, o medrosamente atisba en nuestros
torpemente se han querido pintar tristes y escenarios.
sombrías". Mucho se ha in-
En este teatro lla- flado últimamente
mado profano, si la insignificante
prescindimos del persona de un ju-
cortesano Gutiérrez daizante, un tal Ló-
de Zetina, ave de pez Regalón, que ni
paso en nuestro fue actor, ni poeta,
país,nos encotnra- ni cosa que lo val-
mos con que esa ga; sino cantante
profanidad es muy de comedias y, si
relativa. Desde lue- acaso, cómico de la
go, los dramaturgos legua y hasta para
más conspicuos de ello se inventan lla-
México eran ecle- mas inquisitoriales,
siásticos. Sacerdote que no chamusca-
y criollo, nativo de ron al Regalón; pe-
esta ciudad de Mé- ro, en cambio, han
xico fue el primer dejado hecho pave-
autor dramático en sas a un señor Rusi-
toda la América. lis que fue quien las

Hablamos de Juan inventó. Este mis-


Pérez Ramírez, hi- mo caballero relaja
jo de conquistador en persona, en el
y buen poeta de ro- auto de 11 de abril
mance, como escri- de 1648 a otro su-
be su propio prela- Fig. 102.— Sor Juana Inés fle la C puesto dramaturgo
do Moya de Contre- Foetisa mexicana. judío, cuyas habili-
ras. Con los datos dades desconoció su
de su fecha, 1534, y de su primer drama re- minucioso contemporáneo Rocanegra y só-
presentado el 1574, cae por tierra la afir- lo llegaron al señor Rusilis por noticia in-
mación de Torres Rebello, quien considera- documentada de un tal Martínez Picador.
ba como primer dramatista americano al Inventada es también por el mismo mal
dominicano Cristóbal de Llerena. Obra del espíritu, la tirria a las producciones dra-
Presbítero Pérez Ramírez es "El Pastor Pe- máticas, del señor Arzobispo Aguiar y Sei-
dro y Mexicana", considerada co-
la Iglesia jas, ano ser que Rusilis se refiera a las pe-
mo primera producción teatral de inge-
Ja que éstas tienen de tra-
leas de gallos por lo
nio criollo en toda la América..., y Pérez gicomedia, que a esto sí y a los juegos
Ramírez no tiene una sola calle dedicada a de azar, persiguió de muerte el buen pre-
su recuerdo. Clérigo fue también Hernán lado.
González de Eslava y su obra maestra muy La Cédula de Felipe II, donde se decla-
bien glosada, fueron los dieciséis coloquios ran las comedias ilícitas y pecado mortal,
B I E X E S T A R Y D 1 V E R SIONES NACI O N A L K S 32!)

existe en su original, archivada en el cere- san, celebraban alguna representación de


bro de Busilis. carácter teatral.
No vemos porqué se habla tanto de este- Lo mismo siguió pasando muchas veces
rilidad dramática para el siglo XVII, ma- al año, con mil motivos o pretextos
y para
yormente cuando a renglón seguido, se nos darse idea del creciente entusiasmo teatral,
dan todos los elementos para inferir lo no basta sólo arrastrarse por las páginas de
contrario. Y desde luego todo el ambiente los vetustos noticieros, sino ir por toda
esa
en que vivia y fulguraba Sor Juana Inés literatura nuestra de crónicas, annuas, Ac-
de la Cruz, acusa la existencia de un grupo tas de Cabildo, etc., etc., donde la historia
vinculado con las bellas letras; las de poe- dice haber acontecido lo que la razón dice
sias menores y las de la poesia dramática que debiera acontecer, o sea: que los pue-
en que naturalmente culminan. blos prósperos y tranquilos han dado siem-
Sor Juana Inés de la Cruz, aun rebaján- pre expresión poética y dramática a su vida
dole lo mucho que se ha bordado y exage- y a sus aspiraciones. La razón para no ha-
rado sobre su figura, queda siempre en pie ber sucedido, así, se busca en las prohibi-
como ingenio feliz y florido. Los Autos Sa- ciones eclesiásticas ;pero el caso es que no
cramentales que salieron de su pluma con hay que buscar esta explicación, porque sí
las comedias y loas, forman el centro de la
hubo teatro y abundante y, por otra parte,
ni las tales prohibiciones se encuentran,
dramática, no solamente de la Nueva Es- ni
paña, sino de todo el nuevo Mundo. La otra estarían en consonancia con la actuación

moñjita Castillo, de Tunja en Colombia, que respecto a las representaciones teatra-


aun para comparaciones, resulta muy pe- les mostraron en esa misma época conspi-
queña al lado de Sor Juana. cuos eclesiásticos. Entre ellos el santo je-
suíta Zapa, cuando hizo recitar en palacio
Los otros autores dramáticos más nom-
un necuitile o diálogo dramático en lengua
brados del siglo XVII son: Alfonso Ramí-
mexicana.
rez Vargas, Juan Becerra, Juan Ortiz To-
rres y Eusebio Vela. En 1618, Francisco
Y lo que se ha dicho del siglo XVH valga,
Maldonado, bajo la protección de los canó- mutatis mutandis, para la primera mitad
del XVIII; cuando todavía nuestro México,
nigos de México, concierta sus comedias en
honor de la Limpia Concepción, y Gutié- poco influido aún del borbonismo malean-
te de la península, seguía el ritmo de
rrez Luna, clérigo, escribe su "Coloquio de pros-
la nueva conversión y bautismo de los cua-
peridad que había adquirido en tiempo de
tro últimos reyes de Tlaxcala". Ya desde los Austrias. Los principales autores del si-
glo XVIII, de los que tampoco nadie llegó
principios del siglo había dos locales para
a ser un genio, fueron: el presbítero don
teatros, además del de Palacio Real; pero
las representaciones se hacían en su mayor
Manuel Zumaya, autor del "Rodrigo" y de
parte sobre tablados en "corrales" al aire
una ópera llamada "Parténope". El presbí-
tero e historiador don Cayetano Cabrera
libre y esto era por todo el reino, aunque y
Quintero, escribió "La Esperanza malogra-
en diferentes proporciones. La parroquia
de Taxco, en 1645, "saca loa y comedia"
da" y el "Iris de Salamanca"; mientras don
para el día de Nuestra Señora. A la entra- Francisco Soria ponía en escena su "Duque

da del Virrey Alba de Liste, un farsante de Aquitania", "La Mágica Mexicana" y la


explica la fábula de Hércules. Cada día de "Genoveva", etc. Más fecundo fue Eusebio
Corpus, y no sólo el año de 1651, había en Vela que como autor, actor y empresario
la plaza una gran comedia oficial, costeada tenía encantada a esta metrópoli en su Co-
a lodo lujo y presenciándola, con el Virrey liseo Viejo hasta que éste se incendió el 19

y tribunales, toda la Clerecía, con su prela-


de enero de 1722.
do al frente, sin temor a los pecados morta- Entre tanto, y varias veces al año, desde
les que inventa el señor Busilis. Cada gre- que llegaron a la Nueva España, los jesuí-
mio y no sólo el de los plateros, cada año y tas seguían celebrando con piezas dramáti-
no sólo los que mezquinamente se expre- cas en prosa y verso, en latín y en romance,
330 H I STORIA DE LA N ACIÓN ME X I C A N A

las festividades de sus santos recién cano- como económicamente, ya que lo recauda-
nizados y hasta fiestas secundarias, que no do, iba, por Real Decreto, a beneficiar a los
eran más que pretextos para la comedia, pacientes. La afición al escenario era ge-
bien persuadidos estos religiosos de que la neral en toda la nación y en todas las cla-
declamación dramática es precioso elemen- ses sociales de ella. En las familias nume-
to para la formación de los jóvenes, como rosas y bien halladas entre sí, la pastorela
que les da dominio del público, facilidad de en las Posadas de Navidad, el sainete en el
palabra, elevación de ideas, no menos que onomástico del padre o de la madre, y el
prestancia y señorio de carácter. entremés por cualquier motivo, eran mone-
Un centro teatral bien sostenido fue el da corriente entre nosotros hasta que el ci-
Hospital Real, donde sus capellanes, un Pa- nema moderno vino a matar de un golpe
dre Acosta, primero, y un Padre Torres, des- el arte y la vida de familia, la conversación,

pués, manejaban la escena tanto literaria, la tertulia y hasta el lenguaje.


CAPITULO XXXIII
COMIENZOS DEL PERIODO BORBONICO

CÓMO FUL LL CAMBIO ÜL DINASTÍA. —


NüEVO GABINETE Y NUEVO SISTEMA EN MADRID. JüRA DE
Felipe V en México. —
La flota de Nueva España, destruída en Vigo. —
Llega el Duque
DE AlBURQUERQUE. —
PERDEMOS BeLICE. El "BlGOTES". MISIONES DE PlMERÍA. El
Virrey Linares yerra por pesimista. —
Llega el Marqués del Valero. —
Misión del Na-
yarit. — Pacificación de los indios tamaulipas. —
El tribunal de la Acordada. El —
Marqués de Casa Fuerte. —
Colonización de Texas. —
Molestias en Belice. Gran se- —
pelio de Casafuerte.

siglo XVIII, videncia", y luego dijo a Felipe: "Sed buen


COX los principios, casi,
comenzó para
ciel

y para la vi-
la historia español..., pero acordaos que habéis na-
da de México una nueva era y nueva cido francés". Todo esto era muy natural
de veras, porque no sólo hubo cambio de en Luis XIV. Lo que no fue natural, fue la
dinastía y de nombres de monarcas, sino respuesta del Embajador de España, Cas-
porque paralelamente, se inició, con la su- tell dos Bíos: "¡Qué gozo. . Ya no hay Pi-
.

bida de los Borbones al trono de España, rineos. se han hundido en la tierra y no


. .

una mutación muy profunda en la direc- formamos más que una nación!"
ción de nuestros negocios y vida nacional. No fue precisamente una nación lo que
Cuando la rancia nobleza castellana de- se formó; pero sí una nueva manera de ser
positaba en el regio panteón del Escorial de la nación española. Llegaba a España,
los restos del Bey doliente y último de los el 28 de enero de 1701, Felipe V y comenza-
Habsburgos españoles, púdose ver muy cer- ba el gobierno de Luis XIV, que desde Ver-
ca el nubarrón y la tormenta. El propio salles gobernaría al gobierno español. Tras
monarca la había formado: legaba la Co- la pantalla de algunos grandes de España:
rona, en primer término, al nieto de Luis Portocarrero, Bioseco y nuestro buen Mar-
XIV, a falta de Duque de Berry, tam-
ese, al qués de Mancera, ya para entonces de no-
bién francés, el Em-
tercero en turno era el venta años, los que verdaderamente mane-
perador Alemán, el cuarto el Duque de Sa- jaban la máquina política española eran:
boya y sus hijos. En monarca o personaje el Conde de Harcourt, el Marqués de Lou-
español de nacimiento, ni se pensó. ville y el hacendista Juan Orry, con otra ca-
Aún caliente el cadáver de Carlos II, Luis terva de extranjeros y extranjeras, entre las
XIV, alias el Bey Sol, sin perder su majes que llevaba la voz cantante, activísima e in-
tad teatral; pero sin perder tampoco un trigadora, la famosa Princesa de los Ur-
momento de tiempo, en pleno salón de Ver- sinos.
salles, se presenta con su nieto Felipe y di- Todo el conjunto de aquella administra-
ce: "Señores, he aquí al Bey de España, su ción es calificado por un serio autor espa-
nacimiento le ha llamado a esa Corona; la ñol de "sistema francés implantado con te-
nación española lo ha deseado y se lo pidió nacidad contra las instituciones tradiciona-
con anhelo (por supuesto que no se presen- les del pueblo español".
tó ningún documento de la nación españo- En México se recibió la noticia el 6 de
la). "Yo, prosiguió Luis XIV, se lo permito marzo, cuando aportó a Veracruz el navio
con placer, acatando los decretos de la Pro- de aviso, empavesado de negro, disparando
332 II I S T O R I A D 1-: LA NACIÓN M E X I C A N A

cada media hora piezas de artillería. Ra- ces a nuestras costas y sin embargo se obli-
zones tenía México para no alegrarse; pero gó a que la flota de la Nueva España, la
la verdad histórica, contra lo que hasta aho- única defensa propia y posible, al mando
ra se ha dicho, es que sí dió muestras de de don Manuel de Velasco, incorporada en
alegría, ignorante de los males que le aca- Cuba con la armada francesa, llevase ocho
rreaba, más que la nueva dinastía, el espí- millones de pesos y su gente y su sangre
ritu y la administración que entonces se ins- para una guerra, cuyo objetivo final era, en
talaba. último resultado, la consolidación en la po-
El lunes 4 de abril se repicó con esquilas lítica mundial, del orgullo y vanidades ver-
en todas las iglesias y después de las tres sallescas.
de la tarde, se hizo la jura del rey Felipe V Para no dar en manos del inglés, que ya
en el tablado que se puso, ricamente ador- la esperaba en los contornos de Cádiz, an-
nado, enfrente de palacio, habiendo sacado cló nuestra flota en Vigo. Mal parapetada
el estandarte don Miguel de Cuevas. Asis- y peor defendida por los franceses, el 22
tió la Real Audiencia, Virrey y todos los de septiembre de 1702, fue destruida por los
Tribunales, los gobernadores indios de San- ingleses. Los millones que iban dentro fue-
tiago Tlaltelolco y los de ron, en parte, extraídos
San Juan, con todos sus del fondo del mar por
ministros y al tiempo de los vencedores, y en par-
la aclamación, "soltaron te, hundidos, dentro de

al aire multitud de palo- las pesadas arcas, en el


mas, pájaros, conejos y fondo de la bahía. Po-
otras aves" (sic). No derosas empresas norte-
obstante el tremendo americanas, con medios
aguacero, hubo fuegos modernos, han tratado
artificiales, luminarias, de rescatar esos tesoros,
etcétera, y marcha de la sin éxito conocido.
infantería con más de El último virrey de los
370 hombres. No falta- enviados por la Casa de
ron juegos de cañas y Austria, fue el Conde de
corridas de toros al por Montezuma y de Tula, y
mayor; y cada fraile pre- el primero de los de la

dicador mayor, gerun- época borbónica, aunque


diano y copetudo, mojó con carácter de interino,
su pluma en bandolina fue el Arzobispo Ortega
para perpetrar esa serie Montañés.
de dislates oratorios, Siguióle el Duque de
mengua y baldón de Fig. J93. —Felipe V, Bey ile España. Alburquerque, hombre
nuestra parenética na- espléndido y elegante.
cional. Las dotes para gobernar, ya desde enton-
Algo menos se hubieran alegrado los ces hasta la independencia, no se manifes-
mexicanos si escuchasen el acuerdo de ga- taban ni por el empuje de la conquista, ni
liparlantes que allá en la Corte de Madrid por la fundación de grandes instituciones,
se tenía para que entrase la Nueva España ni mucho menos por el bienestar de los in-
en la durísima guerra llamada de Sucesión, dios; sino por la cantidad de recursos que
comenzada desde los principios del gobier- los Virreyes podían enviar a la Corona de
no de Felipe V. España.
Alegando una supuesta amenaza de la En tiempo de Alburquerque fue cuando
flota aliada (imperiales, ingleses y holan- perdimos el territorio de Relice, Honduras
deses), contra Veracruz, ordenóse al Arzo- Británica. Como teníamos nuestra pequeña
bispo Virrey que aprestase gente de mar y armada sirviendo muy lejos de su puesto y
de desembarco, abriese el puerto a los na- esto lo sabían los piratas ingleses; allá fue-
vios e ingenieros de Luis XIV y aprontase ron a caer. En ese territorio nuestro al sur-
millones y millones. Ni los navios france- este de Yucatán, teníamos la rica mina del
ses ni los del enemigo se acercaron enton- palo de tinte, explotado por ingleses desde
COMIENZOS DEL PERÍODO BORBÓNICO 333

entonces hasta nuestros días. Parece ser nales y en sus apreciaciones siniestras, pe-
que el nombre de Belice es corruptela de simistas y exageradas. Dejó una carta a su
Wallis o Wallace por un Pedro de tal ape- sucesor, el Marqués de Valero, pintando la
llido, fundador de aquella semipirática co- situación social de México en los tonos más
lonia. despectivos y desesperados. Para él "se
Aparte de las ventajas financieras, otra aceleraba ruina y la desolación.
la . los vi-
.

nueva ha salido allá a flor de tierra en cios han tomado el dominio del corazón de
nuestros días: las ruinas arqueológicas ma- los habitadores de México que han hecho
yas de lo más rico y más antiguo en su gé- naturaleza". Los jueces y la Audiencia, con
nero. Era, además, Belice, madriguera de pocas excepciones, "están corrompidos";
verdaderos piratas, uno de los cuales, apo- los Alcaldes Mayores "desde el ingreso a su
dado el "Bigotes", apresó al propio gober- empleo faltan a Dios en el juramento, al
nador de Yucatán, un señor peruano ape- Rey en los repartimientos que hacen, a los
llidado Meneses. Con él se fue por mar has- naturales en la forma con que los tirani-
ta cerca de Mérida: a bordo y a buen recau- zan. .
y siendo así que he oído quejas que
.

do quedaron la mujer y los hijos del gober- hacen grima contra algunos Alcaldes Ma-
nador. El "Bigotes" se presentó en pleno yores, no he oído resulte castigado al tiem-
Cabildo con Meneses y no paró hasta arran- po del juicio de su residencia". Aquí el
carles catorce mil pesos de rescate. Tama- peor parado es el propio Virrey que pu-
ñas afrentas y rapiñas no habrían aconte- dienclo y debiendo castigar a esos Alcaldes
cido a tener la Nueva España su armada, Mayores y malos jueces, se contentó con la-
que por aquellos meses estaba sacrificada mentos inútiles y tardíos.
a los borbones. A la nobleza y alta sociedad de México,
Señálanse como glorias de Alburquerque que con tanta liberalidad y entonces más
las Misiones de California y de la Pimería. que nunca, había correspondido con millo-
Nada más injusto. Lo poco que los pode- nadas a las mendigueces reales y virreina-
res reales y virreynales hicieron por esas les, tilda de no desempeñar sus obligacio-
españolas conquistas jesuíticas fue de tiem- nes; "siendo su estilo, dice Linares, que en
pos anteriores y si subsistieron en alguna oyendo cualquiera cosa favorable al Rey
manera las Misiones de California y pros- o a nuestras personas, se llena Palacio de
peraron grandemente las de ambas Pime- gran concurso; pero al menor accidente de
rías, no fue, en verdad, ni por obra de los ellos, o de algún suplemento o socorro y
Virreyes ni de otro poder civil, sino por la como es natural, algún contratiempo al que
munificencia de algunos seglares criollos y gobierna, no hay hombre que no se vaya a
por los esfuerzos evangélicos y económicos su casa y abandone a Palacio, a filosofar y
de los misioneros. murmurar nuestras personas, que esto tras-
A principios de 1710 desembarcaba en ciende a términos de insolencia".
Veracruz el nuevo Virrey don Fernando de Más nos inclinamos a creer que el inso-
Alencastre Noroña y Silva, Duque de Lina- lente era el Virrey y que esta amargura de
res y Marqués de Valdefuentes, Grande en sus merecidos desaires fue la que le inspiró
España.... y chico en México. A nuestro su negro memorial.
pueblo y nobleza que ya para entonces es- Tocante al Real Patronato y a los ecle-
taban hartos de todo lo borbónico, no pu- siásticos, juzgaba ese pobre hipocondríaco
dieron caer bien esos tacones rojos de dos por chismes sobre individuos, acerca de las
pulgadas, ese corbatín femenino, de enca- colectividades y esto en los momentos en
jes y esas pelucas o zaleas, estilo Luis XIV. que por su pujanza misional y artística apa-
Sí aquello era tolerable en la persona y en recía tan llena de gloria la Iglesia Mexicana.
el ambiente de este monarca; en un anda- Sencillamente, Linares era un enfermo;
lucitopequeño y aceitunado, resultaba todo su escrito un producto de su imaginación y
este aparato ridículo y repugnante. El Du- atrabilis, y lo único que de él sacamos en
que de Linares, padecía además dispepsia limpio es que su autor era un estilista obs-
crónica. El mismo se da el titulo de "me- curo y pedregoso, y que debió pasar mucho
lancólico profeta" y, cierto, que su psicolo- tiempo fuera de España, como se echa de
gía quebrantada y amargada, se echó de ver por la impropiedad de su lenguaje y
ver bien en lo estéril de sus gestiones virrei exótica construcción de sus frases.
334 HISTORIA DE L A N A C ION MEXICANA
Yendo a los hechos, pasóle lo que pasa a hecho de armas pintoresco y simpático,
todo pesimista: el desaire y mal éxito en acaecido el 16 de julio de 1718 en la Isla
casi todo y por de pronto el de los esfuer- llamada hasta entonces de Tris, y desde en-
zos que en su tiempo se hicieron para paci- tonces Isla del Carmen.
ficar a los insurrectos nayaritas. La pacificación de los indios tamaulipas,
Haciendo justicia, hay que exculpar al fracasada en el virreynato anterior, fue ya
Virrey Linares del hochornoso artículo de un hecho en 1719, merced al valor y presti-
las conferencias de Utrech, referente a los gio del Licenciado Barbadillo que supo re-
negros: se estipuló entre Inglaterra y Fe- frenar a los encomenderos de aquellos rum-
lipe V un tratado por el que se concedía bos, causantes originales de la revuelta.
a los ingleses el monopolio de la introduc- Fundó Marqués de Valero las Acorda-
el
ción de negros en las Américas Españolas. das. Eran compañías de voluntarios
estas,
Según este tratado, los asentistas dehían civiles, armados, con el fin de reprimir, ma-
entregar ciento cuarenta y cuatro mil ne- yormente en los caminos, el bandolerismo.
gros de ambos sexos, pagando a razón de No cualquier grupo podía armarse, sino
$33.00 y un tercio cada "pieza". Natural- aquel solamente que obtenía un acuerdo o
mente que ni Autorización
el almidona- firmada y se-
do Jacobo II llada por el
de Inglaterra, Virrey, y co-
ni el pulcro mo es natu-
Felipe V, to- ral, esas fir-
caban un so- mas y sellos
lo negro; sólo no se daban
firmaban y se sino a favor
lavaban las de hombres
manos como responsables,
Y dé-
Pilatos. valientes y
cimo s que fieles. De
queda excu- aquí tomó ori-
sado el Virrey gen la insti-
porque expre- tución que ya
samente se con Regla-
cap i t u 1 aba mento y rea-
que ni Virre- les poderes,
yes ni Au- Fig. 194— Partí do la plaza real de México, a principios
tomó el título
diencias, ni del siglo XVIII. de Acordada
otros Reales y era equiva-
Ministros interviniesen en tan negros ne- lente a la Santa Hermandad de Castilla y
gocios. a los somatenes de Cataluña.
El Marqués de Valero, con más juventud El célebre Tribunal de la "Acordada"
y mejores disposiciones de ánimo, tuvo que que tomó su denominación —
como la cár-
ser y fue más efectivo en los seis años de su cel que le fue propia —
de la Providencia
gobierno. En su tiempo y por sus persona- Acordada por la Real Audiencia de México
les actividades con los jefes nayaritas, se para establecerlo, tuvo al principio que des-
redujo al orden aquella revuelta provincia empeñar sus funciones sin lugar fijo, en
y se implantó allá una de las más florecien- una extensa jurisdicción del país, persi-
tes misiones jesuíticas, la que el P. José Or- guiendo a los ladrones y asesinos que infes-
tega historió brillantemente en su libro taban los caminos reales de la Nueva Espa-
"Apostólicos Afanes de la Compañía de ña y de la Nueva Galicia. En el primitivo
Jesús". trabajo que desempeñaba el Tribunal, salía
También es de este período virreynal la el Capitán de la Acordada acompañado de

aparatosa derrota que a los piratas ingle- sus comisarios, un escribano para dar fe de
ses infligió la milicia campechana, a las ór- lo actuado, un capellán que prestaba los
denes de Don Alonso Felipe de Andrade, auxilios espirituales al reo, y el verdugo,
COMIENZOS DEL PERÍODO B ORBÓNICO 335

que después del juicio sumarísimo que se de sus actividades, todos los prósperos su-
llevaba a cabo en el mismo lugar que era cesos en sus tiempos acaecidos; siendo así
aprehendido el ladrón, consumaba la ejecu- que la mayor parte de las veces se deben
ción de éste, fuera cual fuere el valor de sólo a esfuerzos de particulares o agrupa-
lo robado, colgándolo de un árbol a la vera ciones o autoridades subalternas que pros-
del camino en que había cometido su fe- peraban sin el Virrey y a veces, a pesar del
choría. Virrey.
Parece que desde su fundación el Tribu- En tiempo de Casa-Fuerte y con su per-
nal ya tuvo asiento fijo en la capital de miso virreynal, se terminó la pacificación
Nueva España; y que su jurisdicción abar- de Nayarit, gracias a los socorros prestados
có entonces, no sólo el territorio señalado de las provincias internas y a la prudencia
primitivamente, sino además, la Nueva Viz- y buen trato de los misioneros jesuítas. Cul-
caya, siendo en 1719 cuando se improvisó minó aparatosamente esa pacificación, que-
la cárcel de la Acordada en unos galerones mándose en la ciudad de México, frente a
construidos exprofeso en el Castillo de Cha- la iglesia de San Diego, el esqueleto de un
pultepec. indio que se había hallado en una cueva de
Años después, la cárcel pasó a San Fer- aquella provincia, sentado, sable en mano,
nando y de este sitio, por la destrucción en un altar y dizque adorado por los indios
que sufrió nayaritas.
por el sismo En aquella
de 21 de abril época tam-
de 1776, a la bién tomó al-

manzana con- gún asiento


tigua al Hos- la coloniza-
picio de Po- ción de la vas-
bres, de don- tísima pro-
de fue trasla- vincia de los
dada por fin indios tejas.
y en 1862, al El principal
excolegio de problema fue
Belén. s i e mpre la
D. Juan de distancia que
Acuña, Mar- separaba esas
qués de Casa- l'i - i ii 1] r v (1 i

Fuerte, naci- la metrópoli


do en Lima, Fig. lí cel de la Acordada. de México V
pero criado y su enorme y
florecido en la vieja España, fue quien go- no definida extensión. Aquella debía de
bernó nuestro país desde el 15 de octubre haberse tomado por España, muy de por
de 1722 hasta su muerte, acaecida el 16 de sí, con gobierno directo de la metrópoli, co-

marzo de 1734. Era hombre recto, sereno mo uno de tantos virreinatos, pues era im-
y enérgico, y a estas cualidades suyas se posible que de México se pudiese atender
deben las reformas en el personal y actua- debidamente a esa colonización. Exhausta
ciones de nuestros tribunales de Justicia y la metrópoli de Nueva España por las va-
Hacienda con la consiguiente cosecha y re- rias sangrías sueltas: para Madrid, para Fi-
caudación de fondos. Las entradas anuales lipinas, para barlovento; no tenía posibili-
del Regio Fisco pasaron, en tiempo de Casa- dades, y por ende, ni obligación de desvi-
Fuerte, de siete millones de pesos, hermosa virse por sostener todas las tierras para que
cifra si hubiese quedado para la Nueva Es- en ellas se clavase una bandera española;
paña en vez de ir a la antigua y convertir- pero como los Virreyes eran españoles y lo
se en balas y pólvora para defender Bor- principal para ellos era conservarse en gra-
bones. cia del Rey Nuestro Señor, hubieron, no de
Cuando se quiere elogiar a un personaje, multiplicarse, sino de dividirse y dividirnos
se agrupan en torno de su persona y me- en negocios que no eran de nuestra patria
moria, haciéndolos aparecer como efectos ni de nuestra nacionalidad.
336 HISTORIA DE LA NA CIÓN MEXICANA
Y si de Texas se trata, había entonces comunidades y parroquias y se dijeron cua-
una especial dificultad; lo incierto de sus trocientas misas. El 21 se le dió sepultura
limites y la vecindad de los franceses por en el convento de San Cosme y San Da-
el rumbo de la Luisiana, constituían una mián, según la última voluntad del que fue
zozobra, no para los habitantes, que les
si marqués de Casa-Fuerte, cuyo convento
daba lo mismo una cosa que otra, si para dista tres cuartos de legua del palacio, y
el Virrey. El Virrey no fue personalmente fue formado un tablado de dos varas de al-
a arreglar estas cuestiones; pero sí mandó tura por donde pasó la comitiva. Luego que
al Marqués de San Miguel Aguayo para que amaneció inundaron las calles, tablados,
se las hubiese con el gobernador francés. ventanas y azoteas, las calzadas y los preti-
Entonces fue cuando se arreglaron los lími- les del acueducto inmensas masas de gente
tes que son los que después prevalecieron. esperando a la comitiva que comenzó a sa-
Con esta ocasión, en 1730, San Antonio de lir a las siete de la mañana; iban ochenta

Bejar quedó como Capital de aquella vas- cofradías, congregaciones y hermandades


tísima provincia. con sus guiones, insignias y estandartes, lle-
En Belice siguieron molestando los ingle- vando los hermanos sus cetros y luces; las
ses y aunque es verdad que el intrépido Ca- parcialidades de San Juan y Santiago con
pitán General de Yucatán, Don Antonio sus gobernadores y demás justicias mos-
Coretayre, les dió una buena trando sus varas altas y lutos
entrada en 1724 y hasta se fi- de bayeta; seguía la archico-
guró que los había aniquila- ~^ fradía de la Santísima Trini-
do, no fue así; que tan pronto dad, cuyos individuos lleva-
como aquel regresó a Mérida, ban túnicas rojas, luces y
los ingleses piratas y cortado- campanilla; luego los dos ter-
res del palo de tinte, con sus ceros órdenes de San Agustín
correspondientes negros e in- y San Francisco; los colegios
dios aliados, bajaron de los con su banderilla precedien-
montes donde se habían refu- do su rector al de San Juan
giado y siguieron explotando de Letrán, cuyos alumnos
muy tranquilos su mina ne- vestían mantos morados y be-
gra. cas blancas, el imperial de
Más duradero fue el casti- Santa Cruz, de indios nobles
go que recibieron en 1733 del caciques con mantos azules y
Afiiy Nobleji Leal Ciudad de Ce/aya
otro Capitán General, D. An- becas blancas; el de San Ba-
tonio de Figueroa y Silva La- món Nonnato, cuyo distinti-
Fi S- i»e.—jjjs de
zo de la Vega Niño Ladrón vo consistía en los colores
de Guevara. Y sea porque morado y encarnado; el de
los ingleses, con tanto apellido como oye- Cristo con los mantos morados y becas ver-
ron, creyeron que iba mucha gente o por la des, y a lo último apareció el mayor de San-
ponderada estrategia de Figueroa; si deja- ta María de Todos Santos, cuyos individuos
ron por buen rato la codiciada comarca. usaban mantos pardos y becas color de gra-
Murió Casa-Fuerte y se le hicieron los fu- na. A continuación iban las comunidades
nerales más espléndidos de que hay memo- con cruces y ciriales, los betlemitas, hipóli-
ria en los fastos de nuestra historia. Y por- tos, juaninos, carmelitas descalzos, agusti-
que son una descripción muy significativa nos, franciscanos observantes y descalzos
del México de entonces, los transcribimos y dominicos; los seguía la imagen del Cru-
de su texto original: "Los cirujanos em- cifijo que perteneció a San Pío V; la archi-
balsamaron el cadáver y le cubrieron con cofradía del Santísimo, cuya cruz y ciria-
el manto capitular y demás adornos corres- les precedían al clero y las congregaciones
pondientes al cargo de capitán general y le de San Pedro, los Infantes y seises con be-
expusieron en el fondo del salón principal, cas azules sobre mantos carmesíes; acóli-
cercado de hachas encendidas; veíase ahí tos, músicos, capellanes de coro y cabildo

la cama y el sitial color carmesí, bajo el eclesiástico. Iban en seguida cinco pajes
cual estaba el guión; fueron levantados va- vestidos de bayeta, uno con el guión y cua-
rios altares donde cantaron responsos las tro hachas encendidas; seguía el cuerpo
COMIENZOS DEL PERÍOD O B O H B Ó N I C O .337

que cargaron los oidores y otros ministros, rica de las estufas del virrey difunto enlu-
y los religiosos; dos familiares y dos laca- tada basta en las mazas y rayos de las rue-
yos, tirando igual número de caballos cu- das, y en seguida la del Arzobispo y de
biertos con chías de bayetas y adornos de otras personas.
terciopelo negro con guarniciones de flecos En cada poza deteníanse y se cantaba el
y pasamanos de plata, llevando bordadas responso, por lo cual llegó la comitiva a su
con esmero las armas y escudo de la casa destino a las diez y inedia, saliendo a reci-
del marqués; seguían el protomedicato y birla basta el puente de Alvarado la comu-
el consulado, los bedeles de la universidad nidad del convento, en donde fue cantada
con ropas de bayeta, los doctores y el rec- la misa, y se dió sepultura al cadáver en el
tor con ínfulas y capelos de terciopelo ne- lado derecbo del altar mayor, en el presbi-
gro orlados con los colores que distinguían terio, dando fe todos los escribanos de cá-
las facultades; los gentiles bombres y alba- mara y después del último responso regre-
ceas, elregimiento y cabildo secular con saron en coche los tribunales a dejar el nue-
mazas enlutadas, el tribunal de Cuentas, vo virrey en palacio y se disolvió la comi-
oficiales de la Real Hacienda, la Real Au- tiva, continuando aún el doble de las cam-
diencia y el Arzobispo Virrey, con sotana, panas". Han quedado los restos en la igle-
mucela y mantelete negro; los ayudas de sia de San Cosme, de México. En la actua-
cámara cargando la tapa del féretro y ce- lidad por proyectos del Excelentísimo se-
rraban la marcha la infantería y caballería ñor don Rafael Ralaunde, primer Embaja-
de la guardia con fusiles vueltos y espadas dor del Perú en México, se piensa transla-
desnudas con divisas de luto, los tambores darlos a una futura iglesia de Santa Rosa
y clarines a la sordina y al fin iba la más de Lima en las lomas de Chapultepec.

24
CAPITULO XXXIV.
SEGUNDO PERIODO DEL SIGLO XVI11.

Vizarrón Obispo y Virrey. —


Sobre el comercio libre en favor de Inglaterra. —
La cri-
minalidad DE ANTAÑO. El MATLALZAHUATL. El MARQUÉS DE GRACIA REAL. GOBIER-
NA la Audiencia. —
El Conde de Fuenclara y el Caballero Botturini. —
Almoneda de
TÍTULOS NOBILIARIOS. —
MUERE FELIPE V. —
El PRIMER ReVILLAGIGEDO. —
Sü ELEVADO
criterio. —
Los Fondos Piadosos de California. —
Colonizaciones en el norte. —
Tamaulipas. —
Comercio con el Perú. —
Los Amarillas.

PASO el mor-
virreinato, por pliego de
Arzobispo de México, D. Juan
taja, al
concluirse que, si bien se gastaron dineros
y más dineros nuestros en la defensa y que,
Antonio Vizarrón y Eguiarreta, quien por otra parte, se carecía de algunas mer-
debió creer que su período sería breve y de caderías británicas; también es cierto que
transición, como hasta entonces había sido de habérseles abierto nuestros puertos, esos
el de los otros prelados que regentearon mercaderes habrían hecho inmenso daño
nuestro virreinato. Por esto y porque real- moral en Nueva España y si de las razas in-
mente los eclesiásticos no tenemos la pre- dígenas se trata, habríanlas hecho desapa-
paración para gobiernos políticos, el de Vi- recer como lo hicieron con sus hermanas
zarrón no se distinguió por ninguna gran del norte.
empresa, aunque tampoco hay que cargarle Acentúan también ciertos autores para
a su cuenta acontecimientos menos ventu- este período de nuestra historia y a propó-
rosos en los que ni él ni ningún virrey po- sito o despropósito de Vizarrón, la corrup-
dían tener arte ni parte. Tal fue, por ejem- ción inaudita de nuestro pueblo. ¿De dónde
plo, el problema máximo de la política in- sale esta exageración? Había, y eso es muy
ternacional española que, de retache, per- ordinario, asesinatos y delitos del orden co-
judicaba a todas sus colonias; nos referi- mún; pero inmensamente menos que a me-
mos al predominio de los mares que para diados del siglo XIX que fue cuando empe-
entonces iba pasando de las manos de Es- zó a inflarse esta especie, e infinitamente
paña a las de Inglaterra. Primero habían menos, sobre todo, que en la horrible ac-
sido los piratas ingleses, luego estos mis- tualidad en que vivimos. Se toman como
mos con patentes de su gobierno y hasta fuentes de información los diarios de Ro-
con títulosde nobleza como premio a sus bles, de Guijo, de Sedaño, etc., y porque los
piraterías; luego, después del tratado de crímenes que ellos relatan están encuader-
Utrech, ya era el gobierno de Londres, cla- nados en un solo tomo y se leen todos ellos
ra y abiertamente, quien quería los mares, en un par de horas, pueden producir en
la entrada libre en nuestros puertos y el co- las mentalidades superficiales, impresiones
mercio libre en ambos amplísimos virrei- erróneas; pero hay que ver que los únicos
natos: México y Perú. 52 crímenes ahí narrados deben repartirse
Nuestros historiadores liberales tenían en los dos siglos largos que abarcan los na-
que hacer coro a sus amos y dolerse de la rradores; segundo, que esos crímenes eran
intransigencia de España con el comercio castigados, y tercero, y esto es muy de no-
inglés. Pero, bien vistas las cosas, ha de tarse, en la mayoría de los casos no eran
SEGUNDO PERÍODO DEL SIGLO X V I I 1 339

losicriminales ni indios ni criollos, que son Cédula, anterior a la fecha de dicho pliego,
las bases de nuestra nacionalidad, sino ne- por que se ordenaba que, por ningún mo-
la
gros y mulatos, judíos o judaizantes. tivo se reuniesen en una persona la mitra
Hasta quisieran colgarle al Arzobispo Vi- y el bastón virreinal. Ya despuntaba en al-
rrey la epidemia del matlalzahuatl que en guna manera la tendencia, no sabemos si
su tiempo invadió a la Nueva España. Fue precisamente borbónica o masónica, de su-
la tal peste, horrible y esta vez, no sólo poner ambiciones de mando seglar en los
atacó a los naturales, sino a todo el mun- obispos, lo que, hablando en general, care-
do. Aunque en menor escala, recordaba cía de fundamento.
aquellas pestes medioevales que en la pro- Gobernó, pues, la Audiencia y gobernó
pia civilizada Europa despoblaban en ab- por más de un año, hasta que llegó en 3 de
soluto comarcas enteras. Puede que sea noviembre de 1742 el Conde de Fuenclara.
exagerado el cálculo del Padre Alegre, o La nota peculiar con que este grande de
por lo menos infundado, cuando nos dice España ha pasado en nuestra historia es la
que el matlalzahuatl arrebató a las dos ter- de perseguidor del buen Botturini Bena-
ceras partes de los habitantes de Nueva Es- ducci, ferviente guadalupano y felicísimo
paña. No sabemos con qué estadística po- coleccionador de antiguos documentos.
dría Alegre certificarlo. Lo que sí es cosa Pues bien, en su camino a México, al pa-
cierta y averiguada es que esa peste cesó sar por Jalapa, Fuenclara leyó una carta
desde el momento en que la ciudad de Mé- de Botturini a cuyo tenor había escrito
xico en pleno Cabildo y oficialmente, eli- otras muchas, solicitando limosnas para la
gió y votó por su Patrona principal a Nues- corona de la Virgen, que él preparaba, ar-
tra Madre Santísima de Guadalupe, dos si- mado con cartas del Cabildo Vaticano. To-
glos antes aparecida en la colina del Tepe- do ello le cayó muy mal a Fuenclara, y Bot-
yac y milagrosamente estampada en la til- turini tuvo que comparecer ante el alcalde
ma de Juan Diego. del Crimen, en 28 de enero de 1742, por tres
También coincidió con el período del capítulos: el de haber entrado sin la licen-
buen Arzobispo la sublevación de Califor- cia respectiva siendo extranjero; el de ha-
nia, que como todas las cosas de la tan in- ber colectado donativos para la corona-
flada California, fueron una tempestad en ción, sin estar autorizado, y el de poner en
un vaso de agua. El prelado Virrey no pu- esa corona armas distintas de las del Bey
do mandar, porque no los tenía, ni los di- de España. Además, y esto fue más grave,
neros ni los hombres de armas que se le se le confiscaron, para enviarlos a la Coro-
pedían y que, además, hubieran ya llegado na, los cuantiosos manuscritos, mapas y
tarde y sin embargo tiene que cargar tam- planos que personalmente y con alguna
bién el pobre señor Vizarrón con la suble- costa suya, había recogido como historia-
vación de California. dor y como guadalupano, en distintos pue-
Muy tranquilo debió quedarse el prelado blos y ciudades de la Nueva España.
cuando supo que se acercaba su sucesor Mucho se ha reprochado la conducta del
Don Pedro de Castro Figueroa y Salazar, Virrey Fuenclara con respecto a los asun-
Duque de la Conquista y Marqués de Gra- tos de Botturini; pero en eso, más que nun-
cia Real. El virreinato de Gracia Real fue ca, hay que hablar con distingos: lo de pa-
una real desgracia; en el camino, su navio sar ese buen extranjero sin licencia (peca-
fue perseguido por piratas ingleses, hubo ta minuta) estaba ya virtualmente perdo-
de huir en paños menores en una balandra, nado por mil capítulos. Lo de pedir limos-
perdió todos sus papeles y hasta la peluca na sin permiso del Arzobispo, realmente no
borbónica. Lo que no perdió fue un perri- debió ser. Lo de obtener y trabajar con pa-
llo faldero y esto le supo muy mal a Feli- peles de Boma, dados los Concordatos vi-
pe V, y se dice que la reprensión originada gentes, hubiera sido materia de persecución
por la fidelidad de este perrillo fue lo que por parte de la Corona si Botturini no los
causó en breve, la muerte del pobre duque, hubiese presentado a la Audiencia de Méxi-
acaecida un año después de su llegada, el co. Lo de tratar de coronar a la Santísi-
22 de agosto de 1741. ma Virgen de Guadalupe, revela un lau-
El pliego de mortaja estaba a favor de dable celo; pero llevado con alguna im-
un obispo; pero, por otra parte, existía una prudencia.
340 H I S TORIA DE L A N ACIÓN MEXICAN A

Otro punto es el referente a los papeles cuando estaban en guerra enarbolaban la


de Rotturini y ahí hay que darle toda la bandera inglesa y cuando estaban en paz,
razón a Fuenclara si. como parece, Rotturi- la sustituían con otra bandera negra, en
ni trataba de sacar esos monumentos do- cuyo centro sonreía una enorme calavera
cumentales de la Nueva España. Volvemos sobre dos canillas cruzadas.
a repetir lo que dijimos en otro libro: es Los Capitanes Generales de Yucatán y
obligación de los gobiernos impedir que ta- los historiógrafos que los toman en serio,
les monumentos salgan de la nación y es nos hablan de ataques y victorias sobre los
laudable que los adquiera para el bien pú- ingleses de Relice; pero el caso es que esos
blico, mediante la anuencia de los legítimos ingleses nunca abandonaron el tal territo-
poseedores y la previa generosa compensa- rio, que era el supuesto objetivo de la ba-
ción a los mismos. En este último punto talla y de la victoria.
Fuenclara y la Corona también erraron Murió Felipe V el 9 de julio de 1746.
porque no sólo no pagaron nada a Rotturi- Atendiendo nosotros a las realidades, no
ni,sino que sacaron esos papeles de la Nue- podemos a la verdad, basar en ellas los elo-
va España para la península con el peligro gios que le prodiga cierta escuela. En los
que desgraciadamente corrieron y sufrie- cuarenta y siete años de su reinado, Espa-
ron, dr ser dispersados, perdiéndose mu- ña ni en su política internacional, ni en su
chos y yendo los principales de ellos a los Real Hacienda, ni mucho menos en las ar-
archivos españoles y de ahí, a otros extran- tes y ciencias, hizo los soñados progresos.
jeros. En Utrech y en Aquisgrán dió muchos pa-
A poco andar, vemos al pobre Virrey con- sos torcidos. En hacienda pública ya he-
vertido en mercader de títulos. El Rey de mos visto hasta qué extremos tuvo que lle-
España autorizó, léase ordenó, a Fuenclara gar. Con respecto a letras no hay más que
a que, con objeto de proporcionar recursos, ver esa inmensa diferencia entre aquella
vendiese entre los ricachones mexicanos recia y nobilísima literatura del tiempo de
ocho títulos de ("astilla, libres de lanzas y los Austrias, girando en torno del ideal teo-
media anata; cuatro grados de brigadier lógico, y los libros españoles del siglo XVIII
de ejército, ocho de coronel de infantería que, con raras excepciones, son el fárrago
y caballería e igual número de teniente co- y estorbo de las bibliotecas.
ronel. Felipe V decía que quería mucho a Es-
Mas todos esos caudales y otros muchos, paña; pero en su tiempo todas las fuerzas
pasaban no ya siquiera a las cortes afran- vivas eran francesas. Quiso mucho a Es-
cesadas de Europa, sino directa o indirec- paña; pero en su tiempo España empezó a
tamente a la Inglaterra pirática y destruc- perder su hispanidad. Por lo que a México
tora de entonces. Directamente a las veces, toca, todo fue bajando, cada vez más de
porque las regias galeras británicas espera- prisa, en el período de aquellos Rorbones.
ban, en alta mar o en la boca misma de El propio día en que moría Felipe V, to-
nuestros puertos, la salida de los galeones maba posesión del Virreinato de México,
reales de Su Majestad Católica. Tal acae- Don Juan Francisco de Güemes y Horcasi-
ció, y ya por el rumbo del Pacífico, el 20 tas, primero de los dos Condes de Revilla-
de junio de 1713. El galeón Covadonga, gigedo, hombre muy bien equilibrado, pe-
cayó en manos del Almirante inglés Ansón, netrante y de los mejor orientados en nues-
(filien se apoderó del cargamento: un mi- tro gobierno. Estaba muy bien posesiona-
llón trescientos treinta y un mil ochocien- do de que esa misión temporal y absorben-
tos cuarenta y tres pesos de plata acuñada, te de enviar fondos a España, era en sí

más cuarenta mil cuatrocientos setenta y misma secundaria; siendo la principal la


tres marcos de piala, sin acuñar, amén de de civilizar y elevar a las razas indígenas.
muchas y muy valiosas mercaderías. "Los indios, escribía, deben ser favorecidos
Otras veces nuestro tributo a los ingleses con muchas leyes (fue promuevan su defen-
era indirecto, es decir, por la cantidad que y amparo, encargando los buenos
sa, alivio
gastábamos en combatirlos y en combatir- tratamientos (fue se les deben hacer, su li-
los inútilmente. Sea (pie estuviesen en paz bertad, enseñanza y educación, en cuyo
o en guerra con el Rey de España, ellos se- cumplimiento deben poner los Virreyes el
guían pirateando nuestras costas, sólo que mayor empeño, porque, a más de la humil-
S E O U N l) O P E H Í O I) O DEL SIGLO X V I I 1 341

dad y pobreza con que esta gente llama la del camino de su evangélica profesión dan
atención, es tan necesaria en el reino que motivo al reparo con el ensanche de su vi-
sin ella o se sentirían calamidades y esca da, no por esto entre los prudentes desacre-
seces o se levantarían a insoportable precio ditan el ejemplo de la comunidad; porque
los comestibles y otros frutos precisos a la a la luz de la buena razón no trasciende a
vida, porque son los indios los que benefi- la especie la corrupción del individuo, ma-
cian las sementeras, pastorean los ganados, yormente cuando éste, en el caso de exce-
talan los montes, trabajan las minas, levan- derse o escandalizar, es amonestado y co-
tan edificios, surten sus materiales y, final- rregido por sus prelados en sabiendo sus
mente, a excepción de los ultramarinos excesos".
proveen las ciudades, villas y lugares, de Una vez que, sin poderlo él remediar, te-
los más de los víveres y muchos artefactos nía que extender su gobierno a vastísimas
a costa de su fatiga y con tan cortos jorna- regiones del norte, apechugó con ello re-
les que se dejan inferir de la incomodidad sueltamente y con las diferentes clases de
de sus chozas, en la rusticidad de sus ali- atenciones y remedios que eran menester
mentos y en el poco abrigo y grosería de para las diversas comarcas norteñas.
sus vestuarios". Pocas ve- Tocante a California,
ces se ha razonado tan que entonces no era más
bien sobre los indios. Es- que la Baja California,
tas frases que recogió des- árida, insalubre, estéril;
pués canónigo Abad y
el la dejó, con buen acuer-
Queipo y el poco caso que do, en las manos de los je-
se hizo de todas ellas, fue- únicos que, an-
suítas, los
ron la causa económica tes y después de aquel
de la independencia de tiempo han visto con ca-
esta nación. riño,si no a la tierra, sí

No hay rama de admi- a aquellos infelices habi-


nistración, justicia y go- tantes. En lo humano,
bierno, que no toque Re- aquello no era más que
villagigedoy casi siempre un sumidero de dinero y
con acierto y con el debi- energías; ni para la más
do aprecio de nuestras esencial alimentación de
clases sociales. Muy al misioneros y colonos da-
contrario del impresiona- ba de sí la tierra que, pa- :

ble Duque de Linares, Re- ra alimentarse, habían de


villagigedo ensalza a la ser conducidos los víve-
clase directora del país res desde el continente.
por ser "de conocida leal- Fig. 197. —Fernando VI, Rey de España. Después de los esfuer-
tad, así losque han pasa- zos del P. Salvatierra y
do de España, como los que aquí tienen su de los muy superiores de los dos Padres
nacimiento, por lo que sería conveniente Ugarte, de Basaldúa, Guillén, Carranco y
oír con benignidad sus personas y ocursos". Tamaral, martirizados estos dos últimos
La Iglesia, que para él es el nervio de la pocos años antes; una nueva generación de
sociedad, "corre a cargo de los Obispos, en misioneros, entre los que descuellan los Pa-
quienes se observa el celoso esmero en la dres Consag y Sedelmayer, se encargaron
disciplina eclesiástica y muchos individuos
de la evangelización, cultura rudimentaria
doctos en el clero que ilustran sus diócesis
y hasta alimentación de aquellos indígenas.
y se manifiestan en los concursos y oposi- Además, y siguiendo la costumbre de sus
ciones, mereciendo, los que no llevan lugar
predecesores, eran incansables explorado-
en la proposición, por lo menos el aplauso
res, no sólo para el conocimiento de las cos-
de suficiencia. Los regulares, en lo común,
tas y tierra adentro, sino sobre todo, para
están arreglados a sus constituciones y es-
tatutos y aunque, por la naturaleza del encontrar el paso práctico y las tierras in-

hombre y la humana fragilidad, no pueden cógnitas del norte que hoy son la Alta Ca-
moralmente faltar algunos que, desviados lifornia.
342 HISTORIA DE LA X ACIÓN MEXICANA
Los más graves asuntos de su gobierno, tante en territorio actual de los Estados
dice Revillagigedo, él los confiaba a los je- Unidos, estaba sin poblar y sin deslindar.
suítas, por eso estaba tan tranquilo respec- De ahí que los franceses de la Luisiana, de
to a las Californias, pero vemos que en lo buena o de mala fe, anduviesen excursio-
tocante a estas mismas, pasaba que el go- nando y fundando poblaciones en territorio
bierno, apremiado con las remesas a Espa- que el gobierno español dalia por hecho
ña, no podía con aquellos gastos. Por eso que era suyo; pero en verdad ni lo conocía
los jesuítas ya para entonces habían conse- ni lo atendía.
guido en la capital y en el interior de la El Rey envió, para deslindar terrenos y
Nueva España, buenos capitales de funda- hacer mapas, al ingeniero Don Agustín de
ción con qué sostener y hacer prosperar Camarasaltas, "a fin de que, decía el real
grandemente aquella misión. Nos referi- decreto, formen un mapa exacto de aquella
mos a lo que ya desde entonces se empezó parte de Nueva España, incluyendo todo el
a llamar Pondos Piadosos de California, terreno hasta México, con las costas del
integrados en su mayor parte por el dona- mar del sur y la California". "El mapa, con-
tivo del eclesiástico queretano Ossio y Ca- testó el ingeniero, será obra de muchos
ballero y por el Marqués de Villapuente. años, bastará que por ahora comprenda
Acentuamos lo de entonces, para dejar des- exactamente la situación de la provincia de
de sus principios bien asentada la idea de los texas, la del río Colorado y sus adya-
que aquellos donativos fueron hechos para centes, los presidios de Nachitóos y las pro-
las Californias que únicamente se conocían vincias internas hasta México". El mapa se
entonces, y estas Californias, ya en plural, hizo en más de veinte años; pero como los
no son, como se ha hecho creer, la Baja y la franceses tenían otros mapas y las ambicio-
Alta California, sino lo que entonces era nes humanas no podían detenerse con un
conocido: la California que hoy se llama papel guardado en la cámara del Virrey y
Baja y las islas circunvecinas, que también con derechos bien discutibles; las incursio-
se apellidaban Californias en manera aná- nes, la vaguedad y el desorden siguió rei-
loga a lo que acaeció con las Islas Filipinas, nando en aquellas vastísimas regiones.
Marianas, Carolinas, etc. Las Altas Califor- Mejor que todo eso habría sido atender a
nias no estaban ni conocidas ni exploradas, la colonización, y desde luego a la pacifica-
ni mucho menos denominadas y hasta nos ción de los Tamaulipas, región vastísima y
maliciamos que el título de California se que ofrecía dificultades étnicas insupera-
aplicó a estas regiones al norte, para apli- bles. En Tamaulipas había una raigambre
carles el capital destinado a la Baja Cali- prehistórica que, por llamarle algo, están
fornia. llamándole arcaica; luego hubo otomites y
El trabajo de primaria colonización en de paso en el sur, los mayas y de arraigo
el continente, casi todo él de mera explora- totonacas, y luego, después de inciadas las
ción misional, siempre fue de sur a norte conquistas, allá fueron a parar los prófu-
en el siglo XVIII. En la época de Revilla- gos de todas las regiones norteñas, hasta
gigedo era sólo una faja que subía, en los de la Tarahumara, en forma y manera que
Estados de Sonora y Chihuahua, rumbo al en aquella coyuntura del siglo XVIII había
norte por Navojoa y Nuevo México. En los en la región de la colonia del Nuevo San-
mapas de aquel tiempo se solían añadir eon tander, setenta y dos tribus, cuyos nombres
largueza pueblos y montes y ríos hacia el aparecen en el diario del P. Santa María,
norte, hasta el Lago Salado, pero todo ello misionero y cronista.
no cí a más que relaciones de exploradores La vida entre ellos mismos era imposi-
y éstos, no oficiales, sino aventureros. Se ble; "nuestra desgracia, dijo uno de aque-
movían en un terreno equivalente a nues- llos indios al P. Santa María, consiste en
tros Estados de Sonora, Chihuahua, litoral que no todos hablamos en el mismo idioma
de Texas hasta el río Colorado y siguiendo y por eso sólo, sin otra razón, nos peleamos
el curso de éste, la parte sur del referido unas veces. Los que hablamos una sola len-
Estado, además Nuevo México, Colorado y gua, rara vez nos peleamos y si todos los
mitad poniente de los Estados de Utah y que hay en la sierra fueran así, seguro está
Arizona; por lo demás y a juzgar por el que estuviéramos en misiones, ni nos tra-
mismo mapa oficial de 1779, todo lo res- taran como nos tratan". Esta última frase
Fig. 198.— Ultimos Virreyes de la Nueva España.
344 HISTOR 1A DE LA NACIÓ N MEXICANA
se refiere al mal trato que les daban los prándolas o arrebatándolas, ya para enton-
blancos, con verdadera esclavitud y cruel- ces tenían estos apaches armas de fuego, y
dades, ya obsoletas en el centro de la Nue- cada apache era un jinete de primer orden
va España. Buscando la explicación de tan- y eran sus tribus dueñas de inmensas ca-
to desafuero, no podemos olvidar que los balladas recias y veloces.
blancos principales debían ser los descen- En siete años, con un valor militar muy
dientes de aquellos judíos, arribados a las parecido al de Hernán Cortés, el Conde de
playas támaulipecas en las postrimerías del Sierra Gorda dejó, sencillamente, una na-
sigloXVI. ción donde antes no existía; fundó en el ac-
El cuerdo Virrey Revillagigedo, ante va- tual Estado de Tamaulipas veintitrés po-
rios pretendientes a la jefatura de aquella blaciones con mil trescientas treinta y siete
pacificación y verdadera conquista, supo familias de pobladores, dirigidas por unos
serenarse para dar con el bombre que con- cuantos misioneros y solamente ciento cua-
venía. Por fin lo escogió y fue éste Don Jo- renta y cuatro hombres armados entre ofi-
sé de Eseandón, montañés acaudalado y va- ciales y soldados. Los habitantes criollos y
lienteque residía en Querétaro. Pasó a la españoles eran, en conjunto, seis mil trecien-
historia con el nombre de Conde de Sierra tos ochenta y cinco, sin contar los transeún-
Gorda, título que junto con la encomienda tes; los indios congregados o sea ya en vías
de Santiago, le concediera la Corona de Es- de civilización, eran cerca de tres mil; todo
paña por sus positivos y relevantes méritos. esto confirmaba en Querétaro el buen Es-
La junta de guerra del Virreinato, deno- eandón el 13 de octubre de 1755. Fue, sin
minando a la reciente provincia "Nuevo duda alguna, la primera figura seglar de
Santander", le dió los límites de "más de nuestro siglo XVIII y muy digno de nuestro
cien leguas de sur a norte y como de setenta recuerdo y gratitud. Su conquista y funda-
a ochenta de oriente a poniente en la costa ción del Nuevo Santander fue el hecho más
del Seno Mexicano, ocupada por muchas saliente durante el virreinato de Revilla-
naciones bárbaras y gentiles, y apóstatas. gigedo.
Rodeada por el oriente, del mar; por el sur., Un punto omiten los historiadores, muy
por las jurisdicciones de Pánuco y Tam pi- digno de elogiarse, en este Virrey según lo
co, villa de Valles y de otras de Sierra Gor- que deja entrever, dos veces por cierto, en
da y provincia de la Huasteca; por el po- sus instrucciones a su sucesor. Nos referi-
niente, por las de San Pedro de Guadaleá- mos a su insistencia sobre que se reanuda-
zar, Venado, Charcas y parte de la de Coa- se el comercio, alguna vez tan próspero,
huila y principio de la provincia de Texas". con el Perú, y malamente suspendido de
La expedición partió de Querétaro: la Real orden en el siglo XVII.
componían setecientos cincuenta soldados Grandísima parte de las materias primas
y dos mil quinientos colonos de ambos se- producidas en nuestro suelo quedaban sin
xos. Su trayectoria fue por San Luis de la utilizarse; la industria no las recogía por-
Paz, Santa María del Río, San Luis Potosí que no tenía objeto elaborarlas si no tenían
y Tula de Tamaulipas. Se trataba de una salida. La industria y el comercio de la
empresa de muchos alientos. Verdad es Nueva España no tenían prácticamente
que la mayor parte de los indios que ocu- más salida que la de Filipinas y la de la
ltaban Tamaulipas eran razas cansadas, Península, y estas cada vez más reducidas.
hambrientas y pusilánimes; pero dominán- Esto se debía en segundo lugar a los piratas
dolos a todos y siempre enfrentándose a los y, en primer lugar, a Sus Majestades que
españoles, ahí estaban los comanches y apa- nos hicieron más mal, con sus leyes taxati-
ches (pie. con centro en Nuevo México, eran vas y coercitivas, que los mismos piratas.
dueños de las dos orillas del Río Grande y Quien decía el Perú entonces, decía todo
fueron, basta hace pocas décadas, el terror lo que en aquellos días se entendía por tal
de nuestro norte. nombre, pero que era nada menos que las
Ni se diga que contaba Eseandón con ar- nueve naciones que han resultado desde
mas y recursos muy superiores, porque a Costa Rica hasta Chile.
la verdad, ni eran tanto los del siglo XVIII Se calcula que la misma España perdió
ni tan superiores a las de los apaches, como grandemente, por el sólo concepto de con-
alguien piensa, porque es el caso que, com- tribuciones no cobradas sobre la inmensa
SEGUNDO PE KÍODU DEL SIGLO X V l I I 345

producción que se habría suscitado aquen- vechó de su alta posición para enriquecer-
de los mares; pero quien más perdió fue la se; pero la verdad de las cosas es que, si de
Nueva España porque ni sus capitales te- este Revillagigedo se trata, no hemos en-
nían ambiente ni objeto, ni la industria ali- contrado ningún vestigio de prueba en tal
ciente, ni el pueblo trabajo, ni los puertos sentido.
vida. Pero el mal producido, fue más hon- Los cinco años siguientes, basta el 5 de
do todavía; la clase comercial e industrial febrero de 1700 en que murió, gobernó co-
de los pueblos, tiene mucho de hereditario mo Virrey de esta Nueva España, con sus
y si por cinco generaciones, tales naturales anexos y conexos, Don Agustín de Ahuma-
tendencias son atrofiadas y muertas, difícil- da y Villalón, Marqués de las Amarillas,
mente puede esperarse que la sexta genera- hombre de segunda fila, tanto en el anti-
ción (la que correspondía a nuestros abue- guo, como en el Nuevo Mundo. Más célebre
los en el tiempo de la independencia) sea que él fue su mujer y esto por el diario, en
generación de comerciantes e industriales; verso, que fue perpetrando durante el viaje
y porque no lo fue, a poco andar de nues- Don Antonio Joaquín de Rivadeneira y Ba-
tra vida independiente, comercio e indus- rrientos, poetrastro de tan poca fortuna en
tria del siglo pasado, fueron a parar a otras el mundo jurídico canónico como en la
manos. Discurso análogo pudiera hacerse cumbre del Parnaso. Usando de palabras
sobre nuestra marina; que, de haber exis- de este pobre vate, los Amarillas "no hicie-
tido aquel comercio por el Pacífico, conta- ron cosa que notable fuese, ni que con gra-
ríamos ahora, siquiera con un servicio de cia alguna divirtiese". A no ser, decimos
transportes aceptable y productivo. nosotros, la gracia de haber nombrado Ca-
Ni se nos achaque el no haberse restable- pitán de la Guardia de Infantería del Pala-
cido tal comercio posteriormente a nuestra cio Real a su hijito de dos años de edad.
independencia, porque ya para entonces y Murió este pobre Capitán a los pocos días
desde el primer tercio del siglo XVIII, otra y su entierro fue de lo más solemne que ha
mercadería extranjera y no española, nos habido en el reino.
bahía desplazado en los puertos de Sud- Otra "gracia que nos divirtiese" fue que
América. Ya habría sido el nuestro, un es-
la Marquesa apareció un día a caballo,
fuerzo inútil y tardío. Esta misma falta de
montada como hombre, "tocada de Gu-
comercio con el Perú, por obvios motivos,
driel, sombrero y corbatín", lo que llamó
entorpeció cada vez más la importación del
mucho la atención "respecto a no ser prac-
azogue y por consecuencia la producción ticable entre las señoras de estos reinos".
minera de nuestro país, eje de nuestras fi-
Muerto el Marqués de
las Amarillas y
nanzas y de la propia agricultura.
tras breves días delgobierno de la Audien-
Pues así las cosas, sin querer remediar
cia, llegó el Virrey nombrado, que fué el
el mal, seguía como siempre la Corona de
gobernador militar de la Habana, un tal
España que naufragaba en bancarrotas
Cajigal de la Vega, de quien han quedado
políticas y financieras, exigiendo a sus vi-
poquísimas noticias. Una de ellas fué la de
rreyes y por sus virreyes, oro y más oro.
haber sido el más feo de los Virreyes, se-
Aparte de los ordinarios subsidios para
otras posesiones españolas, las que poco o
gún se desprende de su retrato; y la otra es
la liberalidad para consigo mismo, pues se
nada producían; el Virrey de Nueva Espa-
ña estaba mandando un millón de pesos hizo pagar a razón de cuarentamil pesos
fuertes cada año para el ejército y armada anuales y además el sueldo de otros seis
española, con tanto menos ganas, cuanto meses para costearse los gastos de regreso
que estos de nada servirían, ni a su propia a la Habana. Todos esos pesos nos hubié-
península. ramos ahorrado si, como se hacía antigua-
De este Virrey, como de otros muchos, mente, el pliego de mortaja o interinato
se ha hablado en el sentido de que se apro- hubiese pasado al Arzobispo.
CAPITULO XXXV.
PRIMEROS PRELUDIOS DE TORMENTA

Llega el Marqués de Cruillas. — La revolución de Jacinto Canek. Carlos III y


- -

su Gabinete. — Planes masónicos europeos. —


El primer ejército en México, sus
componentes. — A qué vino D. José de Galvez. —
El Marqués de Croix. Acusa- —
ciones vacas contra los jesuítas. — Ejecución de la pragmática. —
En el destierro.

de Monserrat Cirana
DON Joaquín
Crespi de Valdaura Sanz de
llas
Crui-
la muy
El período del Marqués de Cruillas es
digno de estudiarse y de profundizar-
Llosa Alfonso y Calatayúd, Marqués se,porque durante él, siquiera sea incons-
de Cruillas, no era como pudiera suponer- cientemente, por lo que toca al Virrey, fue
se, una comparsa o cuadrilla: era un solo cuando se afianzó, no diremos ya el borbo-
individuo. Este nuevo Virrey recibió el bas- nismo, que ya se había colado con sus mo-
tón en ütumba el 28 de abril de 1760. das ridiculas, tertulias frivolas e inaguan-
En el gobierno interior pocas variantes también otros elemen-
table literatura; sino
hubo en esta vida nuestra, bastante feliz y tos de peor ralea con que ya habían inva-
rutinaria. Esto, aunque metamos en cuen-
dido a España Carlos III y su borbonismo
ta la exagerada y muy inflada revolución
napolitano, más que el franco-hispano, fu-
de Yucatán, que un año después, en el mes
nesto y depravado.
de noviembre, inició Jacinto Canek, pana-
dero y pobre diablo, de Mérida. El máxi-
A
la muerte del Rey Fernando VI, que en
lo personal era un Rey bueno y digno, su-
mun de toda esta revuelta y el sumario de
ellaconsistió en que este hombre, justa- cedióle su hermano Carlos, Rey de Nápoles,
mente irritado por los malos tratos que re- quien desembarcó en Rarcelona el 17 de
cibían los indígenas yucatecos, entonces co- octubre de 1759. "Tenía entonces 43 años,
mo ahora, se levantó con no más de 1,500 de mediana estatura, anchas espaldas, co-
hombres mal armados. Jacinto Canek y los lor bronceado, ojos pequeños y enorme na-
suyos, fueron derrotados y este jefe bárba- riz que caía sobre una boca desdentada".
ramente descuartizado y quemado. "De Carlos III, dice Menendez y Pelayo,
Es uno de los deberes del historiador re- convienen todos en decir que fue simple
ducir a sus debidas proporciones lo que in- testa férrea de los actos buenos o malos de
debidamente se ha hecho exceder de ellas. sus consejeros. Era un hombre de cortísi-
Comprendemos que los bistoriadores yuca- mo entendimiento, más dado a la caza que
tecos contemporáneos, porque quedaron a los negocios y aunque terco y duro, bueno
muy impresionados y por falta de material, en el fondo, y muy piadoso, pero con devo-
hayan gastado tanta tinta en el asunto. ción poco ilustrada, que lo hacía solicitar
También la gastaron, con otros fines, auto-
de Roma, con necia y pueril insistencia, la
res más modernos que hacen de Canek na-
canonización de un leguito llamado el her-
da menos que un béroe. Simpático y va-
mano Sebastián, de quien era fanático de-
liente si fue; pero para héroe se necesitan
voto. Al mismo tiempo consentía y autori-
más tamaños, más elevación y más pruden-
zaba todo género de atropellos contra cosas
cia, siquiera la rudimentaria para no ir a
tan rápido y total fracaso. y personas eclesiásticas y de tentativas pa-
P R I M E K O S P K E L V DIOS 1) E T 0 R M E X T A 347

ra descatolizar a su pueblo. Cuando tales Hasta entonces, la mitad de México no


beatos inocentes llegan a sentarse en un había necesitado de militares de ninguna
trono, tengo para mi que son cien veces más clase ni para defensas ni para ofensivas.
perniciosos (pie Juliano el Apóstata o Fe- Nuestro interior, desde San Luis Potosí bas-
derico II de Prusia". ta Guatemala inclusive, gozaba desde hacía
Por entonces, probablemente a espaldas luengos años de una paz secular, sólida y
del imbécil monarca, pero de una manera fructífera. En el norte bastaba y las más
muy pasando de las logias ma-
efectiva, iba de las veces salían sobrando, los presidios,
sónicas al regio gabinete, el plan por ellas guarniciones de voluntarios que servían pa-
decretado, para la persecución y total des- ra contener o bien para vejar injustamente
trucción de la Compañía de Jesús, y esto a la indiada.
con el fin ulterior, absurdo por supuesto, La defensa nacional teórica, era casi la
de destruir a la Iglesia de Dios. "Matemos de ley natural: todo ciudadano pertenecía
a la hija para que muera la madre", era el a la milicia y aquellos cpie tenían título no-
lema de aquellos golillas volterianos que biliario, restos de antigua encomienda o co-
pululaban en los gabinetes y aristocracia sa semejante, eran obligados hasta por ley
de los Borbones de la época. a tener armas v caballo. Resabios de ello

Fig. 199. —Cuadro cíe costumbres de la aristocracia de la Nuc a Es :iglo XVIII.

La bija aludida era la Compañía de Je- quedaron hasta nuestros días, cuando todo
sús: esos deseos tomaron cuerpo y organi- civilhijodalgo o hijo de algo, ostentaba su
zación secretísima, primero en las logias panoplia, más o menos disímbola y efecti-
portuguesas de extracción británica y luego va, en lugar prominente del despacho o bi-
en las madrileñas. Con fingido candor se blioteca.
trata de exculpar a estas por una supuesta Lo que sí necesitaba de defensa, eran
carencia de documentos; como si fuera po- nuestras costas; pero para contrarrestar a
co documento la intervención del mismo estos enemigos, que eran los ya poderosísi-
('onde de Aranda, Gran Oriente de las lo- mos ingleses, ni España nos había propor-
gias españolas. La expulsión tuvo lugar, cionado nunca adecuada defensa, ni podía
como veremos, a mediados de 1767, pero pretender que ese nuevo ejército la presta-
las medidas para ejecutarla empezaron a ra, porque eran los mismos mariscales y
tomarse desde dos años antes. planilla que acababan de morder el polvo
Una de ellas, por lo que respecta a la en los tratados de París, de 176,'i. Para otra
Nueva España, fue la de enviarle el primer cosa se traía el ejército; para lo que de he-
ejército organizado, de tipo europeo, que cho ha servido desde entonces en nuestra
desembarcó en Veracruz el primero de no- patria. En una institución buena
teoría es
viembre de 1765 al mando de Don Juan el no hay que atacarlo con el es-
ejército,
Villalba. píritu socialista que sólo trata de sustituir
348 HISTORIA D E I, A NACIÓN MEXICANA
un ejército malo con otro peor; pero en la los piratas ingleses,¿a qué vino ese ejérci-
practica y en nuestra dulce patria, con po- to? Xo razón a los autores anti-
les falta
cas excepciones, el ejercito no ha servido guos y modernos al suponer que *oda aque-
nunca más que para implantar tiranos y ti- lla máquina no era sino para sostener un
ranías. plan de imposiciones antipopulares, siendo
Con Villalba pasaron cinco Mariscales de la primera y la mayor de ellas, la supresión
Campo, con sus largos chalecos dorados, de la Compañía de Jesús. La camarilla de
bocamangas y costuras galoneadas, levitas Carlos III, reconocía en la Compañía de Je-
de cola de pavo y demás adminículos que se sús una popularidad y simpatías tan arrai-
reprodujeron y lucieron en nuestros tiem- gadas y tan extendidas que para dominar-
pos en escenas teatrales. Vino también mu- las, todo un ejército, con sus mariscales y
cha oficialidad peninsular y dos mil solda- cañones eran menester.
dos wallones y suizos; y éstos no por otra Además de estas finalidades inmorales
cosa, sino porque en Madrid los odiaban y del ejército, fue indeseable en su mismo
estorbaban. Al Virrey tocaba nombrar los personal: los altos mariscales y jefes y ofi-
coroneles y tenientes co- muy difícil que
ciales es
roneles, y al Inspector no hayan sido masones.
General Villalba, los de- Generalmente se dice
más oficiales. Los regi- que la primera logia vi-
mientos se habían de le- no en las tropas del Vi-
vantar en las diversas rrey Apodaca, y bien
provincias, a cargo de puede ser así; pero aun-
las cuales corría el equi- que no formasen logia
po de su gente y lo que especial, sí es de creer
fue peor, imponer una que afiliados a alguna
nueva contribución para de la península, buena
pagar ese regimiento. En parte de esa plana ma-
su conjunto, y desde sus yor estuviese iniciada y
primeros días, el tal ejér- muy al servicio del ma-
cito costó a la Nueva Es- leante Conde de Aranda.
paña cerca de setecien- Por lo que respecta a la
tos mil pesos anuales, tropa extranjera, desde
cantidad que fue cre- lostiempos de los tercios
ciendo y creciendo cada de Flandes, el soldado
vez más, aun en tiempo era el tipo de gente des-
de paz, hasta nuestros garrada y viciosa. Con lo
propios días en que el cual toda la otra broza
ejército nos come 37 mi- 200.— El Rey Carlos III de nuestro país, que aquí
llones de pesos. En teo- se les enroló; de malos
ría, había de formarse la tropa con volun- que eran, se hicieron peores, envalentona-
tarios, pero en realidad no se encontraron dos ahora c inmunes en virtud de su fuero
voluntarios, más que entre pocos aristócra- militar. Con lo que dicho se está, el males-
tas calaveras, para oficiales y entre la mu- tar y consiguiente corrupción que se notó
latería e ínfimo mestizaje, para las filas. en todas las ciudades y villas en donde ha-
Los indios, entonces como ahora y como en bía tropas acuarteladas. Por todo ello, con
los tiempos de Moctezuma Ilhuieamina, muchísima razón dicen los propios autores
siempre fueron a las filas, forzados, y por liberales descendientes legítimos de los go-
esta razón y porque casi siempre las gue- lillas borbónicos: "La llegada del teniente

rras son o redundan contra ellos, y nunca general Villalba, marca en la historia de la
en su provecho, a la hora de la refriega la Nueva España un cambio en el modo de
indiada, sí puede, deserta. ser de la sociedad y el punto, de partida de
Pues no siendo ni las interiores necesi- los acontecimientos que forman la historia
dades de este país, ni conatos de rebelión, del pueblo mexicano hasta nuestros días".
que entonces ciertamente no babía, ni la Precursor y preparador de tan trascen-
defensa contra nuestros únicos enemigos, dentales innovaciones, como las que se per-
P H I M E HOS P H K L V DIOS I) E T O H M E N I A 3 H)

petraban, fue el Visitador D. José de Gál- poner el merecido castigo con las formali
vez, Ministro que había sido del Consejo de dades de un proceso; pero su clemencia pa-
Indias. Se le mandó, aparentemente, como ternal inclinó a Su Majestad a preferir los
consultor de Hacienda; pero la verdad es medios económicos". Al público, a la pos-
que traía poderes, para todo, incluso para teridad, a la historia, al documento mismo
deponer al Virrey, procesarlo y llevarlo a de expulsión para su validéz intrínseca, no
España. Se dijo entonces que Cruillas te- se dió otra razón que las muy poderosas
nía responsabilidades pecuniarias y man- (pie su Majestad guardaba en su real pecho.

chas de peculado. Nada de esto salió en Muchos y muy doctos libros han sido es-
limpio en su proceso; por tanto, más cree- critos sobre esta expulsión en general. Por
mos que ya se trataba de calumniarlo y lo que a nuestro México hace, damos co-
desvirtuarlo, porque no era el hombre que mienzo a esta narración con las cartas que
se necesitaba para la ejecución de tan sór- el Marqués de Croix escribió a su hermano

dido programa. Lo fue su sucesor. D. Car- el Marqués de Heuchin. "En la mañana del

los Francisco de Croix, Marqués de Croix. 30 del último mayo, recibí la orden para la
flamenco trotamundos, uno de tantos ad- expulsión general de los jesuítas de la Nue-
venedizos odiosos al pueblo español, que va España. Como todo?, los habitantes, des-
arrastró consigo de Nápoles el infausto Bor- de el más elevado hasta el más ínfimo, des-
bón. De tipo físico risible y cómico, pasó de el más rico hasta el más pobre, son to-
también a la Historia como burlón y cho- dos dignos alumnos y celosos partidarios
carrero, cosa insólita hasta entonces en los de la dicha Compañía de Jesús, compren-
dignificados representantes de la Corona. deréis fácilmente que guardé bien de fiar-
El fue el ejecutor de la expulsión de los je- me de ninguno de ellos para la ejecución
suítas el 27 de junio de 1767. de las órdenes del Rey". Detengámonos
No entrando en el marco de esta historia aquí en silencio para valorizar, nada más
hablar de la persecución antijesuítica en en su sentido natural este texto precioso y
sus pormenores, baste solamente decir que auténtico: por él consta que todo México
en las logias de Francia y de Portugal, se era "celoso partidario de la Compañía de
habia precisado el programa general: des- Jesús", por ende, todo México fue despoja-
truir a la hija, para seguir después con la do de sus maestros y misioneros; perjuicio
madre. Ya el venenoso Marqués de Pom- y agravio, él sólo bastante, para fundar sus
bal, había quemado al P. Malagrida, y deseos, cada vez más crecientes, para inde-
Luis XV había suprimido en Francia la pendizarse de una madre patria que tanto
Compañia, aunque sin expulsar a sus indi- mal nos hacía.
viduos que debían permanecer dispersos. Y cuando al Virrey se le habló de protes-
Los políticos españoles, copiando y siguien- t as, respondió: "que entiendan los mexica-

do ejemplos extraños, urdieron la ejecución nos que no nacieron para mandar, sino pa-
v redacción de una especie de disculna que ra callar y obedecer". Prosigue la carta del
habían de mandar al Romano Pontífice. En Virrev "Comprenderéis fácilmente que
:

ese documento, hecho por sus autores para guardé bien de fiarme de ninguno de ellos
justificarse, es donde precisamente se en- (de los mexicanos) para la ejecución de
cuentra la justificación de los jesuítas. Sin las órdenes del Rey. El secreto habría trans-
procesos, sin tribunales, sin comprobantes, pirado infaliblemente, lo cual no convenia
recogían todas las hablillas y calumnias en manera alguna, por todos motivos. Por
que de España y de fuera de España se ha- esto fue también que me determiné a no
bían suscitado en todos los tiempos y esto revelarlo sino al señor de Gálvez y a vues-
como base "jurídica" para ejecutar el des- tro hijo. En consecuencia, nosotros tres hi-
pojo y el destierro, las más graves penas, cimos las disposiciones correspondientes,
después de la muerte, contra los hombres escribiendo de propia mano todas las órde-
que en este mismo documento confesaban nes necesarias para su ejecución, que en
sus acusadores ser en su mayoría inocentes. seguida despaché por extraordinario, para
Como era natural que se les preguntase que en un mismo día y a la misma hora se
donde estaba el proceso justificativo de tal cumpliese con la voluntad del Rey basta en
enormidad, respondieron en el prooio do- los lugares más lejanos de este vasto impe-
cumento: "bien hubiera podido el Rey im- rio". Luego añade que, debido a la sorpre-
350 HISTORIA D F. LA NACIÓN M E X I C A N A

sa y a que las tropas habían tomado las ar- estos residían y con la frase "pena de la vi-
mas, se había conservado la tranquilidad. da no abriréis este pliego hasta el 24 de ju-
Ya aparece el por qué de tener un ejército nio a la caída de la tarde". En el texto se
y este mismo concepto de represión arma- les ordenaba dirigirse a mano armada
a ca-
da lo expresa claramente el aludido Gál- sa de los jesuítas, apoderarse de todas sus
vez en su informe al siguiente Virrey, Bu- personas y de todas sus cosas, sin permitir
eareli. que llevasen más que su Breviario y la ropa
En San Luis de la Paz, San Luis Potosí, absolutamente indispensable.
Guanajuato y Pátzcuaro, donde no había De la ciudad de México salieron los que
ejército, los ciudadanos había, en 28 carrozas. Al
se levantaron en armas pasar por Guadalupe se
y entonces fue enviado apearon para dejar sus
con tropa el propio Gal- últimas lágrimas a los
vez, para sofocar a viva pies de Nuestra Seño-
fuerza, la voluntad y vo- ra. De todos los cole-
to popular. gios y residencias y mi-
No sabemos cómo, el siones, dejando desam-
historiador español Ba- parado el 90 por ciento
llesteros, a estas horas y de la educación mexica-
con tanto informe, nos na, fueron llegando por
sale con que "sin obs- duros caminos, a Vera-
táculo alguno eran tras- cruz. Muchos murieron
ladados los religiosos a allá de vómito y otros en
los puertos y obligados la Habana o en Cádiz.
a embarcarse en naves En pésimas embarcacio-
preparadas al efecto, que nes y con indecibles su-
los conducían a los Es- frimientos llegaron a los
tados Pontificios". ¿Con Estados Pontificios. Bo-
qué objeto y con qué de- lonia, Castel Bolognese,
coro se pueden callar los Castel San Pietro, fue-
sufrimientos y las difi- ron las poblaciones en
cultades de tan draco- que residieron, enveje-
niano destierro? Por lo cieron, pasaron una vi-
que hace a los jesuítas da durisima y murieron
mexicanos, cuya expul- los jesuítas mexicanos.
1. — Tntprior del templo do la casa Pro
sión más detalladamente fosa de la Compañía de Jesús. Muchos de ellos, apro-
hemos tratado en otro li- vechando su tiempo y
bro daremos las siguientes resumidas noti- estudios previos, como Clavijero, Alegre,
cias: En la noche del 24 de junio de 1767, Maneiro, Parreño, Solá, etc., se dedicaron
el Virrey Marqués de Croix, reunió en su a escribir libros, algunos de ellos muy bue-
palacio a la Real Audiencia, al ilustrísimo nos, y que, impresos, han merecido gran-
Arzobispo D. Francisco Antonio de Loren- des honores hasta nuestros días.
zana y a otras autoridades, a una junta en Muy pocos de aquellos ilustres desterra-
que les intimó las órdenes de Carlos III pa- dos pudieron regresar a su patria, ya muy
ra extrañar de todos sus reinos a todos los ancianos, el año de 1814. Ellos fueron la
jesuítas. De su puño y letra había manda- vieja simiente de la actual Provincia Mexi-
do las órdenes :ilas autoridades de donde cana de la Compañía de Jesús.
CAPITULO XXXVI.
LA REAL HACIENDA

La conquista de la Alta California. —


Reflexiones. — La Real Hacienda en España. —
Ingresos y egresos de esta Nueva España. —
Los — Renta del Tabaco. —
situados.
Naipes. — Rienes de jesuítas.
Visitador D. José de Gálvez, que por a las fuentes de la prosperidad material, a
ELsus humildes oficios de término medio los famosos Fondos Piadosos, obtenidos de
y portador de malas noticias, adqui- México y no de España, por jesuítas y no
rió el título de Marqués de la Sonora, con- por franciscanos, para la Raja California
tinuó sus encargos; buena parte de ellos re- y sus islas, y no para la Alta California.
ducidos a lo que se ha dado en llamar arre- La historia pormenorizada de la Alta Ca-
glo de los ramos de Hacienda; pero que no lifornia no puede ser ya objeto principal
fue en realidad más que un espionaje sobre de nuestro trabajo, por varios evidentes
los bienes de la Iglesia, de los aristócratas motivos; pero sí hay que hacer algunas ob-
criollos y de las fuentes nacionales de ri- vias reflexiones. Para la España peninsu-
queza. Esto ya traía raíces en los encargos lar, se ha dicho, no era prudente el ensan-
que hizo Luis XIV al ministro Orry, de Fe- char tanto sus dominios. Esta proposición,
lipe V, y en las tendencias del entonces mi- sin más aditamentos, sería difícil de pro-
nistro de la Hacienda española, Wall y en bar, puesto que tan innegable bien se hizo
el espíritu de rapiña que desde luego pu- con las misiones franciscanas y puesto que
so en ejecución Carlos III y luego Carlos IV. en el orden económico, la Corona se pro-
Entre los años 69 y 71, Gálvez, con ple- curaba una nueva e inmensa fuente de ri-
nos poderes del Virrey, tomó a su cargo la quezas que a no haber mediado tantos cam-
que llamó conquista de California, todo bios desde el período napoleónico, habrían
porque tenia el mando político de la flotilla sacado de sus apuros a la exhausta monar-
que mandaba el gobernador Portolá y el quía. Mas lo que sí es cierto, es que la Alta
jefe de ingenieros, Constanzó. No puede eso California para nuestra patria, México, ha
llamarse descubrimiento, porque ya hacía sido siempre una calamidad. Como el
mucho tiempo que toda aquella costa de la aprovisionamiento, así de hombres como
Alta California estaba bien navegada, ni de dinero y material de navegación y gue-
tampoco puede llamarse conquista, porque rra, salía todo ello de las arcas de la Nueva
nunca aquellos buenos indios pusieron re- España; la tutoría de la California fue pa-
sistencia de tomarse en cuenta; lo único ra nosotros una sangría que sólo nos sirvió
bueno de aquella expedición fue el haberse para más debilitarnos y para lo que sirven
dado principio a las misiones a cargo de muchos mundo, para for-
beneficios en este
los misioneros franciscanos procedentes del mar hijos ingratos.Segundo: como aque-
convento de San Fernando de México. Mu- llas tierras ofrecían más porvenir minero y
cho fue el mérito de estos operarios de la agrícola, y por allá no había ni apaches, ni
viña del Señor, muy suave el perfume de los desiertos de nuestro norte, éstos últimos
sus buenas obras; pero poniendo las cosas se quedaron sin la debida colonización y
en su punto, hay que ir un poco más atrás, aun los propios misioneros tuvieron que
352 H I S T O R 1 A DE T. A NACIÓN M E X I C A N A

dolerse de dejar atrás, como una heredad no Carlos III, sino su honrado y previsor
por nadie atendida, todas aquellas comar- hermano Fernando VI dejó repletas de on-
cas nuestras que, en buena razón, debían y zas peluconas, al grado de que tuvo que
merecían ser atendidas antes que la Alta apuntalarse materialmente, el edificio don-
California. Tercero: o por el carácter de de se depositaban.
los colonizadores, entre cuyos jefes figuran En época propiamente borbónica o de
la
muchos nombres catalanes, o tal vez por la efectos borbónicos (1765-1808)el anual pro-
aversión de quien usufructúa lo ajeno, ducto de las rentas reales en nuestro país
siempre hubo allá aversión a lo mexicano, puede evaluarse en veinte millones de pesos,
contraponiéndolo a lo peninsular. Cuarto: con un alcance en el mercado diez veces
La California Alta, con sus riquezas y su mayor que el que tendrían en la actualidad.
despego de México fue un objetivo deseadí- Los ingresos estaban divididos en tres ra-
simo de los yanquis y fue la causa princi- mos: la masa común de Real Hacienda, los
pal, más que Texas y que Nuevo México, ramos destinados exclusivamente a la Co-
de la injusta guerra de 1847. Finalmente, rona y los ramos ajenos que, no pertene-
con sólo el nombre de California se apro- ciendo al Gobierno, eran sin embargo, ad-
pió, mediante el Tribunal de la Haya, para ministrados por éste. A partir de 1803, en
las misiones indígenas de la Alta Califor- su mayoría pasaron a su "propiedad", si
nia, que no se conocía cuando se hicieron bien reconociendo ligeras obligaciones.
los donativos, el capital destinado a las mi- Al primer ramo correspondían los quin-
siones indígenas de la Baja California o en tos o derechos de ensaye, acuñación y ela-
su defecto, a las otras misiones de jesuítas boración de metales preciosos; los tributos

Fie. 202. — Marcas virreinales liado.

"al arbitrio del Provincial,que por tiempo de los indios y mulatos, que para esta épo-
fuere de la Nueva España". La sentencia ca ya habían subido a un millón docientos
del tribunal holandés no tuvo más buen re- mil pesos; el almojarifazgo o derechos de
sultado que el de aleccionar a los gobernan- introducción de los efectos venidos por
tes masónicos mexicanos de lo caro que mar; pero este se pagaba en España y allá
cuestan las rapiñas a la Iglesia. quedaba en su máxima parte. Entraban a-
demás en este primer ramo las alcabalas,
Las otras alabanzas a la famosa bina papel sellado, o sea producto del que con
Croix-Gálvez, se refieren al arreglo de la
sello de las reales armas, se usaba en todos
Real Hacienda. Es un elogio análogo al he- los negocios judiciales; contribución por
cho en favor de Carlos III por ciertos auto- juegos de gallos, real lotería, reales Nove-
res peninsulares, mas quede dicho ya de
nos, administración de la pólvora, salinas,
una buena vez lo que ya va resultando muy
media annata, y otra multitud de ingresos
claro en la historia española: en tiempo de
menores en beneficio del Real Erario. El
Carlos III. no hubo ni aumento de bienes
importe total de este primer ramo se regu-
ni buena administración de la Hacienda Es-
la en un promedio de doce millones para
pañola, hubo, no puede negarse, mucha
mayor ostentación: allá el palacio real, la cada año. De esto se pagaban los gastos de
Casa de Campo, el Pardo, la Puerta de Al- gobierno, guerra y administración de justi-
calá, etc.; aquí: Minería, la Alhóndiga; pe- cia que eran cinco millones; administración

ro todo sano criterio ha tenido ya que reco- de los propios fondos, dos millones. Luego,
nocer que todo ello salió de las arcas que de esos mismos fondos, habían de salir los
LA REAL HACIENDA 353

tárnosos situados, o auxilios pecuniarios, esos fondos tan mexicanos, se iban man-
no menores de cinco millones de pesos ca- dando a la península sin las distinciones
da año, para las otras posesiones españolas que había que hacer entre dueño y dueño.
en América, do las que nosotros absoluta- De ellos pasaron en 1774, $3.372,662.00 y
mente nada recibíamos. Redituando esas aún quedaban por recoger dos millones
colonias para la vieja España, la Nueva era y pico.
la que bahía de pagar los gastos reales de En resumen: según los autores del libro
la Habana. Puerto Rico, Santo Domingo, la Real de Hacienda, oficiales puestos por par-
Trinidad, la Florida, la Luisiana, las islas te de la Corona, los productos anuales de

Marianas y hasta las Filipinas. los tres ramos eran de veinte millones de
El segundo ramo de productos, que intac- pesos, en promedio. Los gastos seis millo-
tos debían enviarse a España, eran los es- nes y el lírpiido de rentas Reales, catorce
tancos de tabaco, naipes, azogue; las bulas, millones. De estos iban a la Corona abierta-
vacantes eclesiásticas y muchos otros de mente, cuatro millones, pero además, iban
menor cuantía. El más considerable ren- aquellos otros productos tan fuertes como
glón era el del tabaco. los que cobraban, por
se
Las utilidades líquidas el almojarifazgo, en los

que este estanco produ- puertos españoles. Aña


jo a la Corona en los damos también los cinco
cuarenta y cinco años millones anuales a que
que duró, ascendieron a ya nos hemos referido,
$123.808,685.00. situados para otras po-
Los naipes, que produ- sesiones españolas que
cían íf 89,000.00 a Su Ma- no eran México.
jestad, aunque se po- Con esto tendremos
drían fabricar en Méxi- que. restando de los ca-
co, desde mediados del torce millones, nueve,
siglo XVIII habían de que no disfrutábamos
traerse forzosamente de aquí, teníamos que sos-
Macharaviaya, villorrio tener toda esta maqui-
insignificante de Espa- naria de nuestro gobier-
ña; pero.... patria de los no central y conquistas
Galvez. Aunque el co- norteñas, con sólo cinco
rreo pertenecía también millones de pesos. Por
a ese segundo ramo, no esta razón, desde los
se contaba entre las ren- tiempos normales a po-
tas de Nueva España, co de la independencia,
porque se cobraba en Pig. 203.— El Re •los IV México habría empeza-
Madrid; pero para una do a tener sólo por este
cuenta honrada, nosotros no podemos ol- capítulo de no enviar al extranjero y a la
vidar que ese dinero, de México salía. Corona, nueve millones más en sus ingre-
El tercer ramo se formaba de capitales sos anuales.
ajenos: Montepío militar. Montepío de huér- Los arreglos de la Hacienda de México,
fanos y viudas, propios y arbitrios de Ayun- hechos por Gálvez, Don José, consistieron
tamientos, bienes de difuntos, espolios, in- principalmente en la organización de la
válidos y después, el Fondo Piadoso de Ca- renta del tabaco que, si en efecto se tradujo
lifornia. en una muy buena entrada para el Rey o
Ruena parte del metálico de estas funda- sus parásitos; pero en una carga más para
ciones pasó directamente a las Reales Ca- la industria y el bienestar de México. Rien
jas en tiempo de Carlos IV. obligándose la comprendemos que alaben esta y otras con-
Corona a dar un módico rédito y tan módi- tribuciones los españoles; pero no nos ex-
co que después de la independencia nunca plicamos cómo hay escritores mexicanos
más lo volvimos a ver. que las sigan alabando. Otro rasgo talen-
Tratándose de los fondos llamados jesuí- toso que introdujo Gálvez para provecho
ticos, tan pronto como se podían liquidar del Rey y perdición de México, fueron las
354 HISTORIA D E LA NACIÓN M E X I C ANA
nefastas loterías que, en su fondo, no son a las tribus de la Pimería, de los Seris y
más que un juego de azar; los gobiernos Opatas. Extinguida que fue la Compañía
que las manejan resultan tahúres y nues- de Jesús, no volvieron los indios a ver nada
tra numerosa clase social de zánganos, alen- de sus haciendas. Otra parte de las fincas
tada y sostenida con los premios raquíticos llamadas de jesuítas, eran de Congregacio-
que a veces alcanzan y los grandes capita- nes o gremios piadosos que reconocían co-
les que nunca llegan a ver. mo centro religioso, mas no como propie-
Gálvez formó el departamento llamado tario, algún templo de la Compañía de Je-
de temporalidades, una oficina montada sús. Finalmente, una muy considerable
por todo lo alto para el manejo de los bie- parte de dichas haciendas eran fincas do-
nes que la Corona acababa de robar a la nadas expresamente para lo que entonces
Compañía de Jesús. Estos consistían en diez se llamaba las Californias, que eran la Ba-
muy buenos colegios: San Ildefonso, San ja California y sus islas. Es asimismo muy
Pedro y San Pablo, la Profesa, Tepotzotlán, de notarse que no pocas de esas llamadas
el Espíritu Santo, en Puebla; el de Valla- haciendas, no eran fincas, porque con el
dolid. el de Guadalajara, el de Querétaro, nombre de haciendas se entendian también
el aún no estrenado de Guanajuato, el de entonces las manadas, a veces inmensas, de
Zacatecas, más otros quince de construc- ganado vacuno o lanar que trashumaban
ción mediana y las iglesias y viviendas en según el clima y pastaban donde podían en
las misiones del norte. algún punto de todo nuestro inmenso nor-
Las fincas de campo que tenía la Compa- te hasta Tampico inclusive, donde la pro-
ñía de Jesús, contando haciendas, ranchos piedad no se circunscribía como lo enten-
y huertas, eran 123, de las cuales sólo diez demos ahora, sino que aquella era tierra de
pertenecían propiamente a la Orden para nadie, porque era tierra de todos.
el sustento de su noviciado, casas de estu- Sobre la calidad de los terrenos de los
dios, de filosofía y de Teología, enfermería jesuítas, se ha también hablado mucho.
general, gastos de viajes interiores y tras- Ciertamente tuvieron haciendas que hoy
atlánticos, aprovisionamiento de bibliote- son de las mejores; pero fueron buenas ha-
cas y gabinetes, que ya los tenían. Las res- ciendas porque sus administradores las bo-
tantes fincas rústicas, que en su mayor par- nificaron; porque ponían al frente de ellas
te eran de pastoreo, pertenecían a los dife- a Hermanos Coadjutores bien preparados,
rentes veinticinco colegios, hechos para es- siempre honradísimos y siempre contando
tudiantes seculares donde se les daba ins- con un sucesor apto que la Orden le tenía
trucción gratis. preparado. La prueba de nuestro aserto es
No estaban tales haciendas a la libre dis- que al lado de las buenas haciendas que
posición de los jesuítas; eran más bien una fueron de los jesuítas, hay otras que en
molesta carga de administración. Los pro- iguales circunstancias naturales, jamás han
ductos, según la manda de los fundadores, valido nada; porque no tuvieron la misma
sólo se podían emplear para el sustento e administración.
instrucción de jóvenes seculares que no De los muebles, vasos sagrados y demás
eran de la Compañía de Jesús. Otras de joyas cpic tuvieron en México los jesuítas,
esas haciendas eran propiedad de los indios tenemos la, para los mexicanos, consola-
del norte para (pie en ellas pastasen sus dora noticia de que aquí no pudieron ven-
ganados. En el orden temporal estas ha- derse y tuvieron que exportarse a la pe-
ciendas fueron las que dieron estabilidad nínsula.
CAPITULO XXXVII.
SUCESOS DESPUES DE LA EXPULSION DE LOSJESUITAS

Consecuencias de la expulsión. —Ataques. \ las otras órdenes. —


Bucareli. —
Explí-
canse los progresos. —misiones en california. —
don matías. —
cómo se fundó la
Academia de San Carlos. —El Banco de San Carlos. —
Don Bernardo Galvez. Las —

Intendencias. Interinato de Núñez de Haro. —
Don Antonio Flores, Virrey muy
notable. — Jefes mexicanos. —Tertulias literarias. —
El segundo Revillagigedo. —
Sus méritos.— Asesinato de Dongo. —
Sucesos de su tiempo. —
La bahía de Nootka.

CON mala fe, al terminar la relación del


destierro de los jesuítas, nos dice la
irse, dió todavía tres buenos golpes a nues-
tra civilizacióny progreso: primeramente
historiografía liberal: "la tranquilidad la llamada reforma de los regulares. Aun
fue restablecida y volvieron los negocios a cuando el Conde de Aranda había dado ex-
tomar su ordinario curso". Y no fue así, presas órdenes de que se ensalzase y se ala-
porque, precisamente, desde entonces es base a todas las órdenes religiosas en los
cuando empieza el desvío general de lo que momentos de desterrar a los jesuítas, luego
es raíz de todos los negocios, la educación que éstos fueron expulsados, ese señor
de la juventud. Los otros religiosos que en Gran Oriente ordenó que luego se comen-
México teníamos y nuestro clero secular, tase por el gobierno secular y no por los
no obstante los hombres sabios y buenos diocesanos, como correspondía, una llama-
que en él se contaban; no estaban prepara- da reforma que tendía a molestar, difamar
dos ni organizados, como especialistas, pa- y destruir a las órdenes religiosas y a su-
ra educar a la juventud. La falta de piedad primir algunas de ellas que eran bien ne-
en las clases directoras, la falta de seriedad cesarias, como los hetlemitas y juaninos,
y métodos en los estudios, data en México cuyos bienes, como se puede suponer, iban
desde entonces. También pasó lo mismo a la Corona. Pero la parte más ofensiva de
con las naciones hispanoamericanas del Vi- tal campaña era la de sujetar lo religioso a
rreinato del Perú, pero para ellas hubo, lo civil, y a unos civiles por añadidura tan
desde mediados del siglo pasado, la dife- inmorales y frivolos como los de la Corte
rencia de haberse restaurado los colegios de Madrid, copia cursi y pedestre de la muy
de la Compañía de Jesús y de otras órdenes prostituida de Versalles. Otra gracia de
docentes. De ahí proviene que en sus cla- Croix y Gálvez fue la de dejarnos un ejér-
ses directoras, si con las nuestras se compa- cito de dieciséis mil europeos que de nada
ran, haya más letras, más uniformidad, con servían sino de comer nuestro pan y malear
lo que se entienden unos con otros, y senci- a nuestra plebe. Donde verdaderamente
llamente, más cordura. Sin negar la brillan- hacían falta, era en nuestras provincias
tez de muchos ingenios mexicanos, nuestra norteñas, y allá nunca fueron; por eso las
ilustración colectiva ha ido, desde entonces, hordas apaches y comanches destrozaron y
bajando y rebajándose cada vez más. despoblaron a mansalva, ayudados ya pa-
El bufón Marqués de Croix ya estaba ra entonces de elementos angloamericanos.
harto de México, aunque no tanto como los Finalmente, nos dejó el Virrey el plan, pe-
mexicanos estaban hartos de él. Antes de ligrosísimo, de la nueva división de la tie-
356 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
rra en Intendencias de las que posterior- En período de Bucareli se comprobó,
el
mente habremos de ocuparnos. una vez más, que la riqueza de entonces y
Don Antonio María de Bucareli y Ursúa, las penurias anteriores dependían, respec-
Bailio de la Real Orden de San Juan y Ca- tivamente, de la paz o guerra de la Madre
ballero Veinticuatro de la Ciudad de Sevi- Patria. Otra cosa que se olvida, hablando
lla, de la cual era nativo, recibió el bastón de esta tan mentada abundancia, es que de
virreinal el 22 de septiembre de 1771. To- esos grandes productos, sólo una mínima
dos convienen en que era un hombre muy parte nos quedaba aquí. En la flota que
bondadoso y apacible, y el Virrey modelo salió en 1773, fueron para España veinti-
en cuyas manos, como por encanto, flore- séis millones doscientos cincuenta y cinco
ció prodigiosamente la Nueva España. Xa- pesos, y en la que, a poco andar, capitanea-
da ([aeremos quitarle al simpático hispa- ba Don Antonio de Ulloa, se llevó en plata
lense de sus dotes y virtudes personales: y efectivo veintidós millonea quinientos mil
así seria sin duda alguna y así lo hemos re- pesos.
cordado frente al sepul- Alábase también en
cro de bronce que él hizo Bucareli la fundación
poner a los pies de la del giro en la Casa de
Virgen del Tepeyac. Moneda, es decir el au-
Mas no hay duda que mento de producción de
le favorecía el contraste moneda acuñada. Se
con su antecesor y no acuñaban veintidós mi-
hay duda también de llones de pesos anuales.
que, parte de sus glorias, Aumentó, ciertamente,
o no fueron tales o no le esta medida el movi-
pertenecen a él. Lo que miento comercial; pero
primeramente se ensal- también pasaba más y

za y se infla es la pros- más metálico a la Penín-


peridad del ramo de Ha- sula,depreciándose así,
cienda. Cierto que la hu- cada vez más, nuestra
bo, pero esto apenas se moneda, con detrimento
le puede atribuir a Bu- de los mismos valores
careli. Se debió al auge europeos.
de las minas, en su can- El Hospicio de Pobres
tidad, porque hubo más no debe adjudicársele a
descubridores; en su la- Bucareli, aunque se ha-
boreo, porque, hecha la ya estrenado en su tiem-
paz con Inglaterra, ya po. Lo hizo el Arzobispo
podía venir azogue de Lorenzana y, dicho sea
beneficio y, sobre todo, de paso, y en honor de
a que ya tenia razón de F¡k. 204. — Interior del Sagrario Metropolitano. la verdad, no como se ha
ser la minería, porque dicho, con dinero jesuí-
bahía manera de emplearla, haciéndola na- tico, puesto que ya para enero de 1767, Lo-
vegar en aquellos mares, anteriormente in- renzana había cubierto los gastos de su pro-
festados de piratas. pio peculio.
i Por qué había la pérfida Albión de con- El Manicomio de San Hipólito fue cons-
tinuar la guerra? Ya tenía quebrantados truido por insinuación del Virrey; pero el
a los Borbones con el famoso "Pacto de fa- dinero salió del Consulado y, además, no
milia": ya tenía una inmensa superioridad fue una cosa tan excelente como se ha pon-
marítima; ya tenía la exclusiva bochor- derado. El Monte de Piedad, que fundó
nosa, del tráfico esclavista; ya era suyo el Don Pedro Bomero de Terreros en el pre-
palo fie tinte para exportar de las Indias cioso colegio de San Pedro y San Pablo, que
y suyas eran para exportarlas legítimamen- acababan de robar a los jesuítas, no tuvo
te de España, las cosechas jerezanas de de Bucareli sino la virreinal anuencia.
los Osoborne, de los Gordon, de los Pury, Mas, aunque devolvamos cada cosa a su
etcétera. dueño, todavía quedan en el haber de Bu-
SUCESOS DESPUÉS DE LA EXPULSIÓN ÜE LOS JESUÍTAS 357

careli: Ja construcción tic un castillo en San sonaje ampliamente desconocido. Para no


Juan de Ulúa y de otro en Acapuleo, la de- dar apariencia de nepotismo, no lo nombró
volución y reembarque de buena parte del personalmente en el dicho pliego, sólo se
ejército, y la apertura de un mediocre pa- decía ahí que fuese Virrey el gobernador
seo que boy se llama Calle de Bucareli. No de Guatemala. Pero le salió mal la cuenta,
hay duda de que trabajaba con miras muy pues, por no haber llegado aún el Don Ma-
desinteresadas, pero no le supo mal que Su tías al dicho gobierno de Guatemala, que
Majestad remunerase sus servicios con un para el efecto se le había preparado, recayó
aumento de veinte mil pesos anuales sobre de ¡acto y de jure, el virreinato de la Nue-
los sesenta mil que le asignaba su partida. va España, en un Don Martín de Mayorga,
En tiempos de Bucareli, aunque casi sin que a toda prisa fue mandado llamar pol-
intervención de él, continuaron las expedi- la Audiencia, temerosa de los planes del

ciones de la Alta California. Los doce mi- ministro Don José de Gálvez, Marqués de
sioneros a cuyo frente estaba Fray Junípe- la Sonora.
ro Scrra, fundaron sus capillitas en algu- El infeliz Mayorga tuvo que luchar con
nas poblaciones de la costa, trabajo muy tres calamidades: una epidemia de viruela
laudable, pero que no admite comparación negra que hizo gran mortandad, con cuya
con el que se había sostenido por dos siglos ocasión se hizo un hospital nuevo; es decir
en las barrancas de Tarahumara, o en las se apropiaron para hospital el antiguo no-
arideces de los indios pimas, pápagos y viciado de los jesuítas, en cuyo emplaza-
yumas. La parte civil y militar de la expe- miento se levanta ahora el Ministerio de
dición a la California, llegó hasta las posi- Comunicaciones. La segunda calamidad
ciones norteñas, arriba del actual puerto que en lo personal fue para el Virrey la más
de San Francisco. No está bien claro toda- perjudicial, fue la inquina del ministro
vía de dónde salió el dinero para el servicio Galvez por el mal tercio que, sin querer, le
de ambas Majestades, como entonces se de- había hecho Mayorga en sus planes nepo-
cía, es decir la Divina y la humana; pero, tísticos y no paró Galvez hasta derrocarlo.
por todos los adjuntos, nos parece que ese La tercera calamidad fue la guerra contra
dinero no salió más que del fondo llamado Inglaterra, reanudada por los caprichos de
de Temporalidades, o sea del arca que los ingleses y franceses. España tenía que ir,
jesuítas habían administrado para lo que por su maldito Pacto de familia, a la zaga
se les había dado o sea la Baja California. de los generales franceses, bien humillada
Respecto a la persona de Fray Junípero y maltrecha, y México tenía que ir a la zaga
Serra, debemos convenir con los contem- de España, llevándole la canasta de las pro-
poráneos en que era un meritísimo varón visiones, siempre con la seguridad de que
apostólico; pero hay que hacer notar con se le olvidase a la hora del triunfo, de los
historiógrafos modernos que, entre sus do- pocos que hubo, o lo que es peor, que por
ce compañeros hubo quienes le superaron estos ligeros triunfos se nos endosasen tu-
en eficiencia y tesón, de forma que, si éstos telajes, como los de Luisiana y la Florida,
bubieran sido los Superiores de la misión, siempre a expensas de las arcas mexica-
laposteridad los hubiera puesto en el más nas.
saliente pedestal. A Mayorga se le hizo saltar del puesto,
El decenio subsiguiente a la muerte de presentó su dimisión, se embarcó y de pena
Bucareli fue gobernado por cinco diferen- probablemente, murió en la navegación.
tes Virreyes, sin contar los interinatos a car- Entonces fue cuando vino como Virrey y
go de la Audiencia. Por razones extrínse- Capitán General de esta Nueva España, an-
cas o intrínsecas, todos ellos resultaron de ciano y doliente, Don Matías de Gálvez, la-
pocas dimensiones, y esto porque no eran briego que acababa de ser en Macharavia-
más que segundas manos del famoso Gál- ya, aldea de quinto orden en la provincia
vez, Marqués de la Sonora, que hacía y des- de Málaga. Cuánto había bajado el virrei-
hacía, al lado de su imbécil monarca, todos nato desde cuando estaba en manos de con-
los negocios concernientes a las Américas destables de Castilla y de la primera gran-
españolas. Por de pronto, había dejado en deza española! Al buen hombre se le vino
México pliego de mortaja en favor de su el mundo encima y casi no hizo más que
hermano, un tal D. Matías de Gálvez, per- cuidar de su salud y morirse al poco tiem-
358

po, el 19 de noviembre de 1784. Y menos consistía en acaparar los banqueros, oficia-


mal que le tocó tiempo de paz; la que aca- les peninsulares, para formar fondos ban-
baban de firmar en Yersalles, sin siquiera carios, como en efecto se acapararon, los
darle aviso a España, las principales poten- capitalejos de municipalidades de indios,
cias beligerantes. indefensos; pero no tuvimos le segunda mi-
La Academia de Bellas Artes, que alguien tad o parte benéfica de los bancos, porque
cuelga a Don Matías, ya estaba fundada por una vez que tuvieron en sus manos los vein-
el anterior Virrey. Lo que con ella pasó en te mil pesos de los pobres indios de San
tiempo de Don Matías fue que le obtuvo el Juan y de Santiago, los diecinueve mil de
patronato de Carlos III, ¡vaya un patro- los pueblecitos de Oaxaca, los ocho mil de
no!, y que este la dotó con regia generosi- Tcpeji de la Seda, los diecisiete mil de Zi-

Fig. 205.— D'.visió.i de la N


dad con nueve mil duros anuales que ha- matlán, los quince mil de Valladolid, en-
bían de salir de las Cajas Reales..., pero tonces... el Regio Banco de San Carlos
de las de México, y cuatro mil pesos de los quebró regiamente y los pobres indios a
bienes robados a los jesuítas mexicanos. quienes Carlos III llamaba "nuestros ama-
Tristes comienzos para institución tan her- dos benjamines", se quedarían maldiciendo
mosa y útil como después ha sido. de ese Jacob de nueva calidad.
Los madrileños ya tenían Bancos, con to- De Gálvez en Gálvez nos vino como Vi-
do un Conde de Cabarrús y un Jovellanos rrey, el 17 de junio de 1785, el hijo del di-
al frente. Se dió orden para que en México funto, Don Bernardo Gálvez. Quince años
también hubiera Banco, pero nos quedamos antes había venido en calidad de pobre
con medio Banco, o sea con la parte que aventurero en pos de su tío Don José; lúe-
SUCESOS DESPUÉS DE LA EXPULSIÓN DE LOS JESUÍTAS 359

go, anduvo haciendo la guerra a los apa- que se vieron en este Yirrey, le vinieron de
ches, naturalmente una guerra "victorio- la Corte serias reprimendas, le abatió la
sa"; pero los apaches, como hemos visto, melancolía y a poco inesperada y misterio-
se quedaron muy frescos y tan ofensivos samente murió en Tacubaya el 30 de no-
como antes. Posteriormente anduvo por viembre de 1786.
Luisiana al mando de tropas españolas en Xo obstante medidas en contrario, pasó
contra de los ingleses y ahí sí positivamen- el mando a un eclesiástico, como en mejo-

te dió muestras de arrojo y talento. Casado res días, y quedó de Virrey el orondo y
en Nueva Orleans con una criolla francesa, principesco señor, Don Alonso Núñez de
se puso por allá muy en contacto con liber- Haro y Peralta, con cargo, como él mismo
tadores del tipo de Lafayette y se entusias- lo entendió, de interino y su interinato du-
mó por muchas novedades franco-yanquis. ró tres meses en los que obrando él con to-
Con todo este disímbolo bagaje, resultó un da prudencia, no pudo haber grandes ino-
tipo legendario y exóti- vaciones. El fue quien
co, para algunos simpá- construyó el Palacio
tico, para otros no. Se Arzobispal, frente al
puso entonces muy de costado norte de Pala-
moda, con vista a este cio, en la forma que
Gálvez, el epigrama hoy lo vemos, aunque
aquel de: "Yo te conocí usurpado en la actuali-
pepita —
antes que fue- dad, para oficinas mili-
ras melón — maneja tares.
bien el bastón, —y cui-
-
Don Antonio Flores
da a la francesita". se cuenta entre los vi-
En su tiempo empe- rreyes chicos porque su
zó a ponerse en vigor período fue corto; pero
el plan de su tío, de di- examinando bien las
vidir a México en In- cosas, en su período y
tendencias, fueron es- por su iniciativa perso-
tas: de Veracruz,
la nal se dió un paso en
Puebla, Oaxaca, Yalla- que apenas nos habría-
dolid, Guanajuato, Za- mos fijado y es trascen-
catecas, Mérida, Sono- dental en nuestra histo-
ra y Sinaloa; y los In- ria; dió entrada y en-
tendentes fueron, res- trada honrosa, entre los
pectivamente Don Pe-
: militares de gradua-
dro de Corbalán, Don ción, a los criollos hi-
Manuel Flón, Don An- jos de familias princi-
tonio Mora, Don Juan pales y les dió su am-
de Mordía, construido
Riaño, Don Andrés de San Miguel. biente propicio, fun-
Amat, D. Felipe Clerc, dando batallones que
Don Lucas de Gálvez Don Enrique Cri- en sus propios nombres "Nueva España",
morest. Fue una división inútil y más "Puebla", "México", y en su componente
(pie inútil, cara en la ejecución, y lo peor personal, podían considerarse como mexi-
de todo fue la gran cantidad de poder que canos. De estos grupos, andando el tiempo,
se dió a los intendentes y que vino a ser el salieron los cuadros que habían de hacer
preludio de esos bajalatos que después de efectiva nuestra independencia y esos crio-
la independencia tuvimos en las regiones llos decentes con grado militar, fueron los
correspondientes a las intendencias, donde maestros y antecesores de los jefes del ejér-
tiranuelos del tipo de Yidaurre y Juan Al- cito trigarante. Entonces fue cuando por
varez, tenían a México prácticamente frac- primera vez se abrió una escala ascendente
cionado en varias entidades independien- a hijos del país y no creemos que se haya
tes y, por tanto, debilitado en sus funciones hecho en virtud de ciertas órdenes de Car-
totalitarias. los III, muy anteriores al virreinato de Flo-
Por ciertos actos y humos de soberanía res y pronto abolidas por la propia cama-
H 1 S T U II 1 A ÜE LA NACI Ó N MEXICANA
lilla real. Tal puede verse en las anotacio- mataron a toda servidumbre y luego al
la
nes sarcásticas al margen de los documen- mismo Dongo de manera más bárbara
la
tos del expediente sobre elevación de los y cruel, apoderándose luego de gran canti-
criollos, papeles (pie leímos en el Museo dad de metálico y joyas. Fue el crimen
Británico. más enorme durante todo el periodo virrei-
Otro paso, también de la misma Índole, nal. Como lo hubiera hecho cualquiera
dio Don Antonio Flores. Reunía en Palacio otro Virrey, dió Revillagigedo muchas ór-
una tertulia de conversadores científicos y denes policíacas; pero la verdad es que los
literatos, reunión en la que hombres como asesinos no cayeron por ninguna de ellas,
León y Gama, Alzate, el Padre Pichardo y sino por una mera casualidad, la de que un
otros sabios mexicanos, llevaban la voz can- particular viera gotas de sangre en el cole-
tante. Este grupo y sus gacetas e influen- to de uno de los asesinos, Aldama. Este
cia patriótica en el público, no se habría cantó de plano y todos tres fueron ajusti-
logrado ni aun soñado en tiempo de otros ciados.
virreyes. En el haber del Conde positivamente han
Por su mucha edad y poca salud, regresó de asentarse el arreglo de las carreteras
el buen Virrey Flores a la península y dió que conducían a nuestros puertos y a Zaca-
paso al Conde de Revillagigedo, segundo tecas, el fomento del jardín botánico, for-
Virrey de este nombre. Había nacido en la mado por su antecesor y otras muchas me-
Habana y pasó su niñez en México. Esto didas de progreso material, aunque ingi-
explica los elogios, justos, en parte y en riéndose en las funciones de Ayuntamien-
parte desmesurados, que rutinariamente se tos y Alcaldes que por esto tal vez, fueron
le vienen abonando. Otra explicación de sus principales acusadores al tiempo de su
ellos es que la fuente de información de los juicio de residencia.
historiógrafos son los escritos del propio Sin culpa de Revillagigedo, que más bien
Virrey, cuyo título puede ser o Instruccio- fue por orden directa de la Corona, se vol-
nes a su sucesor, o Cicero pro domo sua.
vió a emprender otra nueva dispendiosa
Así, por ejemplo, para ponderar sus medi- expedición rumbo al norte, por las costas
das de urbanización y aseo, se recargan de del Pacífico. Para la Nueva España no tu-
negros colores las épocas anteriores. Em- vo más resultados que el de una nueva san-
pedró bastantes calles y para que resalte gría y para la misma vieja España resultó
este empedrado se pintan desempedradas inútil y hasta un tanto ridicula. Se trataba
todas las de México, lo cual era falso. Dió de que ni Inglaterra ni España tuviesen la
órdenes laudables para la indumentaria del bahía de Nootka, en la isla de Vancouver.
pueblo bajo y para ponderarlo se escribió Llegó a pactarse en Madrid (pie los españo-
(pie estaban nuestros plebeyos completa-
les, en posesión entonces de aquella bahía,
mente desnudos, lo cual desmintió en carta la desalojasen, la tomasen entonces los in-
oficial el mismo Arzobispo. Hasta la cons-
gleses e inmediatamente la volviesen a de-
trucción del Parián, conglomerado de co-
jar y todos se retirasen. Se cumplieron dos
vachuelas de ladrillo que afeaba grande- partes del programa: los españoles cándi-
mente el centro de nuestra Plaza, se ha fortalezas, que es
damente destruyeron sus
puesto entre los títulos de gloria de Revi-
lo que querían los ingleses; éstos, como lo
llagigedo.
habían prometido, enarbolaron su bandera;
También se le quiere hacer protagonista
acto continuo, muy caballerosamente la
en el proceso que se formó contra los ase-
volvieron a bajar; pero a poco andar se
sinos de Dongo. Era este señor un ricachón
en cuya casa hasta los muebles eran de pla- quedaron con toda la isla, ya desmantelada
ta, vivía en la calle de los Cordobanes, fren-
por los españoles. Dígasenos ahora qué
te al Colegio de Cristo y pared de por me- epileto nacional corresponde al coronel
dio del Convento de la Enseñanza. Tres mexicano Don Juan Manuel de Alba, ejecu-
españoles, con audacia y astucia satánicas, tor de esta comedia.
CAPITULO XXXVIII.
SOBRE LA ARQUITECTURA EN NUEVA ESPAÑA.
Estilo Neotolteca. —
Principales edificios civiles. —
Materiales de Construcción. —
Cimentaciones. —
Construcciones eclesiásticas. —
Cómo pasaron los diversos esti-
los. —
Influencias mudejar y china. —Neoclásico.

es mala época, para que hagamos cen- florecimiento de varios meritísimos maes-
No de las noticias generales
tro histórico tros.
sobre la arquitectura en México, la en Harto escribimos ya, en su lugar, sobre
que vamos, correspondiente a las postrime- la arquitectura indígena, no menos que so-

XVIII y comienzos del siguien-


rias del siglo bre sus complementarias decorativas. Con-
te,ya que en dichos años tuvo lugar esa sumada la conquista, todos esos elementos
nueva explosión de arte constructivo y el pasaron a la historia, por no decir, al olvi-
362 S T O R I A DE L A N A C I O X M E X I C A N A

do. Sólo en las postrimerías del siglo XIX tarse en igual sentido el Palacio del Conde
trataron de regresar a líneas y decorados de Casa de Heras, destinado hoy a prosai-
precortesianos algunos honorables arqui- cos despachos de Express; el Palacio del
tectos nuestros. La mayor parte lo hicie- Conde de San Mateo de Valparaíso, hoy
ron con muy poca fortuna, como los que Banco Nacional de México; el del Conde de
construyeron el Pabellón de México en la Jala, y el del Mayorazgo de Guerrero, hoy
Exposición de París de 1887. La única feliz Conservatorio. En Puebla el Palacio de los
const rucción neo- Alvarez de Abreu;
tolteca es el pedes- en Guadalajara, el
tal donde se levan- de los Cañedo; en
ta la preciosísima Aguascalientes, el
estatua de Cuauhté- de los Marqueses de
moc, en el Paseo de Guadalupe, y en
la Reforma. Día Querétaro, el del
vendrá en que este Marqués de la Vi-
monumento sirva lla del Villar del
de ejemplar a nues- Aguila.
tros arquitectos, En todos estos y
cuando regresen es- otros de inferior ta-
tos,de sus presentes lla, no hubo más
prosaicos extravíos. que capital, admi-
La arquitectura nistradores y cons-
colonial puede divi- tructores mexica-
dirse en civil y ecle- nos. El español ci-

siástica, las que res- vil peninsular, siem-


pectivamente están pre con la ilusión o,
en proporción co- como antes se de-
mo de uno a diez cía, con el "pío" de
mil. regresar a España,
A la España civil, no construyó aquí
incluyendo en ella nada que valga la
las actividades vi- pena. El mismo Pa-
rreinales y de sus lacio Real, para lo
oficiales subalter- que pedían su re-
nos, los mexicanos presentación y su
tenemos muy poco destino, fue bien
que agradecerle, en poca cosa.
materia de arqui- Con esto no que-
tectura.Quitando el remos decir que la
Palacio de Minería, construcción civil,
no nos dejó la Es- prescindiendo ya
paña oficial y civil de quien la hizo,
un sólo edificio de fuese, en su con jun-
verdadero valor. io, de poca monta.
Verdad es que Todo lo contrario.
por su firmeza, de- Fig. 208.— Torre de la iglesia Cuando el Marqués
corado y líneas tí- de Cerralvo nave-
picas, son joyas nacionales unos cincuenta gaba hacia Perú, en 1606, escribía a Fe-
el

palacios; pero todos ellos fueron fabricados lipe III estas textuales palabras: "Pocas
por familias criollas, bien que ostentasen poblaciones tiene la monarquía de V. M. de
sus viejos títulos de Castilla. Porque crio- más lustre que la de México", y en esta fra-
llos y del siglo XVIII fueron los construc- se, compara a nuestra ciudad con las que

tores del Palacio de Moneada, boy Hotel Cerralvo tenía vistas en Europa. Hay que
Iturbide, y los del Palacio de los Azulejos, tomar esta frase del buen Marqués con las
Marqueses del Valle de Orizaba. Son de ci- debidas restricciones; pero, sin embargo,
SOn R E LA ARQUI T ECTURA EN NUEVA ESPAÑA 363

acusa una buena y fundada impresión res- y sólo en estas últimas décadas están sien-
pecto al conjunto de fincas urbanas de nues- do explotados nuestros preciosos y consis-
tro país. tentes mármoles de Ximulco y de la Mix
Antes de pasar a las construcciones ecle- teca, de variados y ricos colores.
siásticas,que esas sí en su mayor parte se Como maderas de consistencia, tenemos
deben a prelados, frailes y clérigos penin- en abundancia: el cedro, el oyamel y el
sulares, baldemos de los elementos comu- mezquite. Para el decorado interior: éba-
nes, y desde luego del material de construc- no, caoba finísima, rosa, lináloe y mil otras
ción. especies procedentes de los bosques de Ta-
El indio precortesiano construía con pie- basco y Guerrero.
dra sus teocalis y El hierro se em-
sus habitaciones pleó en la antigüe-
con paja y lodo. El dad para amarres,
indio post-cortesia- barandales y rejas,
no las construyó con todo ello forjado
adobe; y tanto los con primor y maes-
unos como los otros, tría. Con plomo es-
usaron, en el centro tuvieron techadas
de la República, el la mayor parte de
tepetate, tierra du- las iglesias hasta
ra que se corta fá- principios del siglo
cilmente, es de po- XVII. En el plano
ca consistencia y no de la ciudad de Mé-
se puede labrar. xico, pintado por
Los techos de las Gómez de Tras-
casas indígenas, en monto, aparecen
loscampos, son des- esos techos ilumi-
de entonces, de mo- nados de su color,
rillos delgados, cu- azul pálido grisá-
biertos con paja. ceo.
En las construc- Si de los materia-
ciones de las clases les pasamos a la ci-
ciudadanas, además mentación; desde
de los elementos co- luego hay que plan-
nocidos en Europa, tear un capital dis-
cantera de sillería, tingo: donde las
piedra de manipos- ciudades y villas
tería, rodadas y fueron cuerdamen-
confitillo, contamos te levantadas, o sea
en toda la Repúbli- en terreno macizo,
ca con la solidísima nada hubo que ha-
chiluca para los ci- cer de extraordina-
mientos y en el Va- rio en materia de
Ja igles,
i

lle de México, ade- de Tepotzotlán. cimentación. Cuan-


más, con el tezon- do, empero, se co-
tle, piedra volcánica, rojiza, porosa, muy metía la locura de levantar una metrópoli
consistente y de poco peso. Los visitantes sobre fango, como lo está la muy ilustre
americanos han dado en llamarle piedra de Ciudad de México, o junto a un volcán, co-
terciopelo, por el aspecto de riqueza que mo Guatemala, las cosas tienen que pensar-
ofrecen las fachadas revestidas de tezontle. se de muy diferente manera. Precisamen-
El uso del ladrillo en México es muy recien- te por el desconocimiento del subsuelo, fue
te y, en comparación con otras naciones de por lo que se cayeron en esta ciudad tan-
Europa y América, es aquí poco usado. tos edificios del siglo XVI, uno de ellos la
Entre los materiales suntuarios de cons- iglesia de Santo Domingo primitiva, (pie
trucción, no tuvimos más que el tecali y toda ella se les hundió y ahí debe estar sir-
1

36 11 1 S T OH 1 A I) E L A N A C 1 Ó N MEXICANA
viendo de base a La actual. Para la Cate- do. no sólo huellas, sino monumentos pe-
dral, nos dicen que hubo que echar tanto rennes en todos los sectores de las artes
volumen de piedra y pilotes para cimentar, constructivas. La Iglesia, corporativamen-
cuanto hay de construcción a flor de tierra. te hablando, vino a México para arraigarse

Todavía en el siglo XVIII ni el mismo Tolsa y no para tornarse a España. Los religio-
supo cimentar debidamente, como lo de- sos de buen espíritu, y eran los más, que-
muestra la mitad poniente del edificio de dáronse entre nosotros de asiento y tenían
Minería que, por esa razón, se nos hunde y gusto en ennoblecer a nuestras ciudades y
desbarata. pueblos con sus hermosas construcciones.
Por dichas causas, a las que se añaden Casi ninguna iglesia ni convento se ha
las inundaciones, caído, y cuando el

terremotos y mala sectarismo moder-


construcción de los no ha querido de-
primitivos arqui- rribarlos, ha sido
tectos,nos quedan preciso gastar, pa-
tan pocas casas en ra ello, tres veces
toda la República, más de lo que costó
construidas en el si- edificarlos.
glo XVI. Y las (pie Los estilos de
quedan fueron tan construcción y or-
modificadas poste- namentación fue-
riormente, (pie ya ron siendo en el
con dificultad po- transcurso del tiem-
demos darnos cuen- po, los mismos que
ta de cuál fuese su cruzaron por la pe-
primitiva distribu- nínsula ibérica des-
Nos
ción interior. de 1520. Desde lue-
imaginamos que se go por el tempera-
redujo a copias mento mismo de los
exactas de lo que españoles, más que
habían visto los por imitación, nos
conquistadores en trajeron la solidez
Castilla.Luego des- de las construccio-
pués, el buen clima nes romanas, con
nuestro y demás va- más o menos moda-
riantes enel género lidades salmanti-
de vida, fueron su- nas, toledanas y se-
giriendo poco a po- villanas.
co los cambios que De gótico, ya nos
caracterizan nues- vino muy poco. Los
tras construcciones secretos de las cons-
familiares y de las Agustín
trucciones góticas
ólo. Port: la de la iglea
que más largamen- Acoknan. habían lleva-
se los
te nos ocupamos en do consigo los ju-
capitulo posterior, al describir la familia díos, expulsados por los Reyes Católicos.
mexicana. Aquí, de gótico, sólo tenemos las nervadu-
Casi no hay que hablar de estilos, tratán- ras o bóvedas conventuales, las de la sacris-
dose de construcciones civiles. No lo tuvie- tía de la Catedral de México y más que en
ron, si de las líneas mayores se trata y, si ninguna otra parte, en el Claustro del Con-
de su decorado, bien puede concretarse el venio agustino de Cuitzeo, en su conjunto,
informe a decir (pie todos los adornos de el mejor de los hasta ahora existentes.
edificios civiles fueron copiados de decora-
Nuestras imitaciones modernas del estilo
dos eclesiásticos.
gótico son otros tantos desastres y más si
La Iglesia de Dios sí dejó en la Nueva
España, como donde quiera que ha floreci- son en madera.
Fig. 212. — Claustro del Convento do San Agustín Acolman.
366 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A

Luego a poco, o sea a mediados del si- cipios del siglo XVIII, serenovó entre nos-
glo XVI, nos vino una muy pequeña canti- otros, no diremos ya la actividad, sino el
dad de estilo plateresco. Bajo este nombre furor de construir, uno de esos furores que
han calificado autores modernos a otros es- se repiten de vez en cuando en nuestra his-
tilos muy diferentes y muy inferiores al toria.
verdadero plateresco. Más (pie de construc- Fue entonces cuando, no solamente se
ción, es este estilo, de decorado. Según la reanudó con gran empuje la obra de nues-
mayoría de los técnicos, el tra Catedral, sino lasde to-
arte y su nombre se toma- dos los monasterios y tem-
ron de los trabajos de pla- plos dentro y fuera de la
tería y. probablemente, de metrópoli. Tal se despren-
la platería del norte de Ita- de de una larga epístola
lia. Los más preciosos mo- del Conde de Monterrey,
delos del arte plateresco, escrita en 1608, y por nos-
aplicado a las construccio- otros reproducida en nues-
nes. en España, están en tra Historia Eclesiástica.
Salamanca y Toledo, má- Vinieron abajo los te-
xime en el Hospital de chos recubiertos de plomo.
Santa Cruz, de esta impe- Su interior artesonado, al
rial ciudad. Nuestros con- estilo de las parroquias de
quistadores fueron extre- Sevilla. Ya no queda más
meños en su mayoría, mas reliquia en este sentido
algunos andaluces y vas- que la iglesia del Convento
cos; pero nuestros altos ci- de Santa Ana, en Tlaxcala.
vilizadores fueron toleda- Empezaron, en cambio, las
nos. Toledano era Fray bóvedas y las cúpulas, es-
Alonso de la Veracruz, y tas últimas de ocho gajos
Cervantes de Salaz a r y sobre base octogonal. Los
Juan Sánchez Vaquero, y cuerpos de edificio para
Vasco de Puga y Salme- los templos, disminuyeron
rón, ete. No es maravilla en dimensión, comparados
ipie Toledo haya influido con los del siglo XVI, y es-
mucho en nuestra cultura. to porque la población in-
Típica del plateresco, dígena se había reducido,
con sus guirnaldas sobrias, nada menos que, a su quin-
con sus medallones y sus ta parte. Con iguales o me-

columnitas ligeras y tor- jores cimientos (pie los del


neadas en su base, con la siglo XVI, fueron tomando
proporción y buena distri- las iglesias mayores y me-
bución de sus líneas, es en- nores, los siguientes esti-

tre nosotros la portada de los :

San Agustín Acolman. Pla- El (pie se ha llamado he-


teresca también, aunque rreriano, con sus líneas
inferior es la del Convento neoclásicas al estilo del Es-
agustiniano de Actopan, y corial. Obra completa en
tfhísia del Carmen
platerescos son los rasgos este sentido tenemos la im-
de Santa Ana de Tzintzun- perial Catedral de Puebla
tzan; pero ya ejecutados con mano tosca y v muchas portadas de los templos del si-

descuidada. glo XVII.


Por desgracia, cuando mejor estábamos A mediados de este mismo siglo ya tenía-
construyendo en plateresco, llegó una Real mos, con su rebeldía a lo clásico, con su
Cédula de Felipe II, Dios lo perdone, pol- derroche de adorno, con sus columnas sa-
la (pie fiscalizaba, maniataba y finalmente lomónicas, las interpretaciones españolas
nulificaba la actividad constructiva de los de obras de Vernini y de Borromini. Hay
frailes. Sólo después de su muerte, a prin- mucho material de esta época, distribuido
S O B RE LA ARQUITECTURA EX NUEVA ESPAÑA 367

Fig. 214. — Interior de la Catedral de Puebla.


368 HISTORIA DE I. A NACIÓ N MEXICANA
y maltrecho a. en vanas parroquias ru- sa iglesia de la Compañía de Jesús, en
rales. Quito.
A ello sucedió, pero dándose la mano No hay que
olvidarse de otras influen-
con lo que aún no desaparecía, el estilo pro- cias en la arquitectura mexicana. La del
piamente churrigueresco, con profusión y mudejar, con sus azulejos, empleados ma-
hasta plétora de elementos decorativos; fo- yormente en las cúpulas, para sustituir al
llaje, frutas, angelitos rubicundos, todo en- plomo. Hubo también influencia china por-
tre cuajaron es de oro amarillo de tan bue- que de allá nos venían muchos modelos en
na calidad como tibores y en talla-
puede apreciarse dos de madera fi-
en su brillo no em- na, que luego aquí,
pañado en lo más con gran facilidad,
mínimo, aun des- trasladaban al de-
pués de doscien- corado de facha-
tos años. das o retablos. Tal
En las postrime- se ve aquí en Méxi-
XVIII
rías del siglo co en la casa, es-
ya aparecen los quina de las calles
munda-
rasgos del de Don Juan Ma -

nísimo barroco nuel y Rajos de


Luis XV. en las San Agustín, y en
boj as de acanto, multitud de casas
en los marcos pe- de la ciudad de
r ¡foliados y en las Puebla, lo que fá-
concluís marinas cilmente se expli-
que lo caracteri- ca, porque a Pue-
zan. bla y no a México,
Mas en todos es- iban a estacionar-
tos estilos, excep- se la mercadería y
ción hecha del ver- el pasaje que des-
dadero plateresco, de China desem-
entró la mano del barcaban en Aca-
indio. Es invaria- pulco, camino de
ble,porque es na- Veracruz.
tural, que en el Interminables
acabado de todo nos haríamos des-
artefacto, tenga cribiendo, aunque
que aparecer la sólo fuese los prin-
mano y basta el cipales edificios
alma del úl timo eclesiásticos de
ejecutor. n lies tro país. Su-
El estilo de Chu- plan en alguna
rriguera, que ya manera nuestras
vino cargando so- reproducciones li-
bre sus espaldas Fig. 215. — Templo de San Francisco, Puebla. tográficas.
tanto material he-
terogéneo de toda Europa, fue recibiendo
modalidades diferentes, ora de los mexica-
nos, ora de los mixtecas o zapotecas. Algo En las postrimerías del siglo XVIII. tam-
de lo mismo pasa en Centro y Sud Améri- bién al tenor de la vieja España, un espí-
ca. El estilo churrigueresco de la Merced, ritu académico o neoclásico, se levantó se-
en Guatemala, lleva rasgos que no se ven vero, d ¡ríase que indignado, contra lo que
en ninguna otra parte; como hay rasgos ellos llamaban rebeldía a las reglas clási-
africanos en la portada de la Catedral de cas. Murieron, pues, nuestros estilos flori-
Panamá y rasgos quechuas en la primoro- dos, para dar paso al nuevo género de cons-
Fig. 216. — Altar Mayor de la iglesia del Colegio de Tepotzotlán,
370 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
tracciones. Sus más conspicuos ejemplares, nuevo cuño fueron: los remates y cuerpo
en orden civil, fueron Minería, la Alhón
el central exterior de nuestra Catedral mexi-
diga de Granaditas y la Casa del Conde de cana; las iglesias de Loreto, el Señor de
la Valenciana, cercana a la Parroquia de Santa Teresa, el Carmen, de Celaya; la Pa-
Guanajuato. Tolsa fue el maestro y mode- rroquia de Irapuato y la cúpula de la igle-
lo; pero a él le siguió Tresguerras. Sus ras- sia de la Compañía en Guanajuato. Estos
gos biográficos aparecen en otro lugar de edificios hablan por sí mismos y son otros
esta obra. tantos monumentos de sus fundadores y
Las construcciones eclesiásticas de este constructores.

Pig. 217. —
Interior de la Capilla del Señor Fig. 218.--lnterior de la iglesia de Loreto,
de Santa Teresa. México. México.
.

CAPITULO XXXIX.
POSTRIMERIAS DEL SIGLO XVIII.

La Revolución Francesa. — Consecuencias en México. — Cómo era el Marqués de Bran-


ciforte.— Su Debe y Haber. — Traslado de los restos de Hernán Cortés. — Azan-
za. — Especies de conjuración. — Marquina. — Iturrigaray. — Visita a Guanajuato.
— Preparaciones bélicas. — Chispa de independencia. — Humboldt. — Los Vales Rea-
les. — Sus consecuencias, su derroche.

DURANTE el gobierno de Revillagigedo repelía. A esto se añadía el contraste con


había tenido lugar la pavorosa con- su antecesor, el semicriollo Revillagigedo
flagración del mundo, llamada Revo- y se añadía, otrosí, el estar casado con una
lución Francesa, con todas esas escenas de hermana del ya para entonces muy detes-
crueldad y de frenesí colectivo que no hay tado Don Manuel Godoy, Príncipe de la
porqué repetir en estas páginas. No hay Paz, ministro universal de Carlos IV y se-
duda que en México, como en todo el mun- cretario particular y quién sabe qué más
do, repercutió para nuestro daño y perjui- de la Reina de España. Por este parentez-
cio: pero por lo que hace al período que co,'que otros méritos no se conocían en
vamos historiando, merced si se quiere al Branciforte, lloviéronle privilegios y Capi-
Virrey o al instinto de conservación, pocas tanías y grandezas de España de primera
fueron entonces y casi imperceptibles las clase y un reverberante Toisón de Oro, que
chispas que hasta nosotros llegaron. no se lo quitaba ni para dormir. A esto se
Cuando Carlos IV, ya entonces Rey de añadían sus incesantes alabanzas al inala-
España, temió y con razón el avance del bable Carlos IV. El pueblo debió notar que
enemigo, por el rumbo de los Pirineos, se tal alabanza era insincera, y así los hechos
puso en pie de guerra y se acordó natural- más tarde lo demostraron; pues cuando Na-
mente de su amada hija, Nueva España. . poleón triunfó en España, uno de los pri-
para pedirle donativos de ocho y diez meros en prosternarse ante Pepe Botellas,
millones de pesos. Se hablaba de poner en fue el principesco Branciforte, tanto córte-
pie de defensa las costas de México, pero se e tanto gentile.
nada de eso hubo y aquí todo se tradujo en Después de haber asentado el hecho his-
un desvalijamiento general; pero eso sí, con tórico de su antipatía enMéxico e indicado
la enorme satisfacción de que el señor Con- sus causantes; todavía decimos que Bran-
de Virrey y sus descendientes pudiesen in- ciforte no fue un mal Virrey, sino un buen
titularse Grandes de España de primera Virrey. Desde luego no encontramos prue-
clase. Por supuesto que esos millones tam- bas para marcarlo, como lo han hecho en
poco aprovecharon a España, como en su pos del ligero Bustamante, tantos historió-
lugar se verá. Revillagigedo dejó el bastón grafos de segunda mano, con la nota de la-
oí 12 de julio de 1794 en manos del Marqués drón. Se le concretan cinco casos: primero,
de Rranciforte. que se supuso que traía en su equipaje ri-
Este Virrey ciertamente no era simpáti- quísima factura de géneros preciosos; lo
co, extranjero,con acento y modales exóti- único que se quiere aducir como prueba, es
cos, fanfarrón que traía real orden para que no se regis-
y vanidoso, en lo personal
372 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A

trase su equipaje en laAduana. Segundo, xicana iniciada por el Virrey Flores. El


que había vendido cierto empleo a un tal tercer punto de alabanza en el Virrey sici-
Conejares; la "prueba" aducida es que "tal liano es el Caballito de Troya. No obstante
fué la voz, aunque no es dable presentar haberse hecho para perpetuar la funesta
pruebas". Tercero, la incautación de bienes memoria de Carlos IV, el caso es que entre
de franceses; cuando es cosa cierta que él y el egregio escultor Don Manuel de Tol-
esos bienes quedaron en la Inquisición. sa, nos dejaron una verdadera joya de arte
Cuaiio, que se supone haber explotado la
y muy apropiada para el país: su propia
contrata del vestuario del ejército y quinto, pesadez la preserva de la rapiña. Se criticó
que para que bajasen las perlas y las com- por los enemigos del Virrey hasta la Plaza
prase baratas, la Virreina introdujo la mo- en que fué colocada la estatua y la verdad
da de llevar corales en lugar de perlas, co- es que nunca la plaza de México estuvo más
mo si los ricos mexicanos fuesen tan Cán- hermosa que entonces con su peristilo y
didos que por ver corales en palacio, olvi- zócalo y mármoles que nos hacían pensar
dasen el valor intrínseco de la perla. Y no en el propio Foro Bomano.
hay mas cargos concretos de rapiña contra El Marqués de Branciforte no fué Virrey
Branciforte. A la ética del historiador con- de la Nueva España, porque concentrándo-
viene hacer justicia contra la ligereza y las se todo él en la capital, parece haber des-
envidias. nudado el resto de la nación; pero la ver-
El Marqués dad es que
de Brancifor- apenas si tu-
te es tildado vo tiempo pa-
por los auto- ra ello, prin-
res liberales cip alm ente
de haber per- por sus activi-
seguido a los dades contra
franceses; pe- los franceses
ro no dicen * \ en que tomó
qué franceses rafc i^t'. mucha parte
ni con qué fi- * /L .
4> personal y se-
Estando
nes. [f ,

J
!'
* 1 1
gundo por-
en guerra. MW-' ' '
5 que, hecha la
justísima esta -t| A *v paz con ellos,
vez, por parte V ; ¿
'

^, 4^J ¡
Jk}^ .. .» k, le tocó el
de España >. L t- «- » principio de
contra Fran- una nueva
cia; el Vi- Fig. 219.—La Plaza Real de 1 ,xieo, a fines del siglo xvin. guerra con
rrey tuvo que I n gl a t er ra

recibir órdenes de actuar contra los france- que podía prever, como una consecuen-
se
ses y esta vez no sólo por el uso, admitido cia de la paz con los enemigos de Inglaterra.
entonces, entre beligerantes, sino por la Branciforte no fué destituido rápidamen-
clase de franceses que había en México, al- te, gobernó casi cuatro años. Además, ha-

gunos de los cuales eran elementos disol- biéndose hecho la paz con Francia, no era
ventes en alto grado, de ideas anticristianas conveniente seguir manteniendo en el Vi-
y alguno de ellos masón. Que no se trataba rreinato a un hombre que era tan odioso
de meros escrúpulos de la Inquisición, lo a los franceses. También ha de abonársele
demuestran los hechos, ya sea por la con- a Branciforte, en alguna manera, el que en
fesión y retractación que públicamente hi- su tiempo, con motivo de trasladarse al
cieron los perdonados, o por el suicidio de Hospital de Jesús los restos de Cortés se
dos de ellos en las cárceles de la Perpetua. tributasen a nuestro Conquistador los pri-
Branciforte cuenta en su haber con la reno- meros solemnísimos honores oficiales que
vación del ejército y la admisión de más le eran tan debidos. México, con gran en-
criollos, esta vez ya en muy gran número, tusiasmo acudió a esas ceremonias civico-
a los grados militares, lo que vino a corro- religiosas, lo que es debido consignar en la
borar, aquella primera fuerza militar me- historia para borrar la falsa especie de la
POSTRIMERÍAS DLL SIGLO X V I I 1 373

impopularidad de Curtes. Lo que se llama su importancia, su capitanía y sus recursos,


México, sensato y sano, siempre ha sido ad- formando así al hombre más fuerte que la
mirador de Cortés. vieja España tuvo para afrontar esa tor-
Vinieron a cerrar el siglo XVIII y abrir menta que ya estaba a punto de desenca-
el siguiente con títulos de Virreyes, dos vul- denarse.
garidades. Se ve que hasta la misma no- Al año y meses, el 30 de abril de 1800, se
bleza de nuevo cuño estaba muy lejos de presentaba en Veracruz Don Félix Beren-
desear el Virreinato de Nueva España; co- gucr de Marquina, cuyo ascenso al poder
mo que, cada vez más limitados sus pode- no se explica ninguno. Por otra parte era,
res, ya no era esto más que una Colecturía basta en su físico, la figura representativa
y el Virrey un mendicante del Gabinete de esa dominación decadente y exangüe.
de Madrid. Para entonces había, además, También es que le tocaron malas épocas:
otro inconveniente: quienes realmente aquí nueva guerra de España con Inglaterra, con
mandaban era el comercio de Cádiz y el de sus rutinarias secuelas del alza del azogue,
México en forma de Consulado. La Audien- parálisis de las minas y de la agricultura,
cia era instrumento de ellos, el Virrey ve- y luego el hambre y la peste.
nía a resultar un instrumento de instrumen- A él le tocó inaugurar la estatua del Ca-
to, papel poco apetecible para la nobleza ballito,diseñada por Tolsa y fundida por
de antigua cepa. Don Salvador de la Vega : se echaron al
Pues el 31 de mayo de 1783, llegó Don horno sesenta mil quintales de metal y la
Manuel José de Azanza, navarro, trotamun- fundición resultó felicísima y muy alegres
dos en Sud-América y por toda Europa. En las fiestas y muchos los vivas y los festejos
México también había estado como escri- públicos, aunque fueran en favor de Car-
biente del Visitador Gálvez. Como este úl- los IV; porque tratándose de festejos, así
timo tenía bastante de loco y Azanza habló es nuestro pueblo. ... y así son todos los
de ello y Gálvez se enteró del chisme, el pueblos del mundo.
escribiente fue a caer preso en una celda Al principio del siglo, un aventurero nor-
de Tepotzotlán. teamericano, un tal Nolland, por el rumbo
Sí parece que era hombre hábil en dili- de Tamaulipas, en son de comprar caballos,
gencias menores, de oficina y de adminis- alarmó y con justicia, al Virrey. Don Mi-
tración; pero en México y como Virrey no guel Múzquis marchó como un rayo desde
lo dió aconocer. Su virreinato fue corto y San Luis, Nolland murió en el combate y
sus manos estaban muy atadas. Con todo su ejército quedó dispersado. Pero no tan-
reposo y cordura, dió al olvido y al despre- to como fuera menester, que de ahí quedó
cio la conjuración "de los machetes", así simiente militar para la expedición de Mi
llamada porque encontraron algunos de
se na, así como de la expedición de Mina que-
ellos en los supuestos conjurados. Los aba- dó simiente militar para la guerra del 47,
rroteros medrosos, armaron todo un tingla- etcétera, etcétera.
do imaginario sobre que se les quería de- Poco dinero debió mandar a la Corte el
gollar, etc. El hecho, como decimos, fue señor Marquina, porque vemos que en el
una ficción; pero había algo en el fondo, Gabinete de Madrid se le maltrató y desai-
miedo fundado por parte del comercio pe- ró. Presentó el buen hombre su renuncia,
ninsular y cierta inquietud en el pueblo, le fue aceptada y enviado como substituto
algo así como preparación, cada vez más Don José de Iturrigaray, de quien es preci-
próxima, a la independencia. Otro tanto se so ocuparnos mucho más despacio. Todo
temió de ciertos indios de Tepic, que son elrecuerdo que quedó del Virrey Marquina
audaces y fuertes; éstos llegaron más ade- fue una pila o fuente pública, donde nun-
lante y hasta tenían preparado un rey y ca llegó a brotar agua.
para ponerla sobre sus sienes una corona, Dos personalidades históricas hay que es-
hurtada, por cierto, a un San José de la Pa- tudiar en Iturrigaray, la primera desde su
rroquia. llegada, el 4 de enero de 1803, y la segunda,
Bajo el punto de vista español, Azanza en sus diferentes actuaciones desde 1808.
dió un paso que sus monarcas debieron Y hacemos esta marcada división, porque
agradecerle, y fue darse cuenta del valer y muchos quieren ver, desde el principio, un
del valor de Don Félix María Calleja, darle factor y casi un héroe de nuestra indepen-
H 1ST0RIA DE LA NACIÓN MEXICA N A

dencia en el nuevo Virrey, y no hubo tal, Todos estos festejos podían verificarse,
aunque sí fue, de una manera inconsciente, gracias a la paz que se acababa de firmar
preparando muchos elementos para nues- con Inglaterra; pero vuelta a romperse, en
tra gran revolución libertadora. virtud de la bochornosa alianza de Car-
Desde luego, fue Iturrigaray uno de los losIV con Napoleón, volvió de nuevo a con-
Virreyes que más se adentraron en la alta moverse grandemente nuestro país. Iturri-
sociedad mexicana. Tipo él del vasconga- garay con este verdadero motivo, que no
do franco y fachendoso, no menos que su pretexto, reorganizó y puso en buen pie de
mujer, Doña
Inés de Jáuregui y Aróste- guerra, en disciplina y prácticas militares,
gui, atrajeron muchas simpatías de la
se doce batallones, con su oficialidad, en gran
nobleza criolla y ya por sólo esto, debieron parte criolla. Es gratuito y más atendiendo
empezar a verlo con mal a otras actuaciones con-
ojo los dos cotarros del comitantes y subsiguien-
alto comercio, el Consu- tes de Iturrigaray, atri-
lado y la Audiencia. buirle en esa organiza-
A poco de haber llega- ción del ejército, fines de
do, sabiendo, como por rebelión. No hubo tal; lo
olfato, donde estaba la vi- que honradamente pre-
da de México, fue perso- tendía era que la Nueva
nalmente a nuestro mejor España no fuese sorpren-
mineral, Guanajuato. Es- dida y conculcada por los
la fue la primera vez que ingleses, como acababa de
un Virrey iba al interior. serlo la ciudad de Buenos
Ahí, por de pronto, el Aires.
Marqués de Rayas tratólo También, por el norte,
a cuerpo de rey y volvió los americanos, ya inde-
Iturrigaray con mil onzas pendientes y siempre am-
pelueonas en sus virrei- biciosos, asomaban por el
nales bolsillos y con dos rumbo de Luisiana, pero
ideas muy claras: de que respaldado por estas tro-
en Guanajuato
estaban pas, Iturrigaray pudo
las mejores fuerzas hu- marcarles el alto.
manas y las mejores fuer- Aunque el Virrey no
zas metálicas del país. Pe- pretendía entonces la in-
ro estas últimas eran sólo dependencia de México,
media fuerza inútil y
e ya había formado con
sin circulación,de no ha- criollos mexicanos lo que,
ber azogue; por tanto se pocos años más tarde, ha-
procuró la contrata y con- bía de ser plana mayor y
ducción de ciento cincuen- cuerpo directivo de nues-
ta mil quintales del codi- tra independencia. Les
ciado mercurio, de los dió grados y además ins-
que más de cinco mil Fig. 220. —Estatua ecuestre n"
trucción militar a la mo-
tocaron al Marqués de derna, sus nociones de es-
Rayas. trategia con reflejos napoleónicos, elemen-
Hubo, pues, mucho movimiento metálico tos de táctica y ejercicios militares. Y como
en aquellos primeros años del siglo XIX, éstos se hacían en los aledaños de nuestras
mucha afluencia de mercancías y hasta, grandes ciudades, resultaba que nuestros
per accideiís, muchas ocasiones de lucirlas niños y populacho fueron, por primera vez,
en todas aquellas fiestas reales, estúpidas adquiriendo nociones, ideales y arrestos
por haberse hecho en honor de Carlos IV, militares, que a poco andar entraron tam-
y más estúpidas aún porque en aquellos bién en juego, adaptándolos a la indepen-
momentos Carlos IV firmaba la ruina de la dencia nacional.
Hacienda Pública de la Nueva España, co- Otro paso, en el mismo sentido, se dió por
mo luego veremos. el rumbo de los obrajes, o sea de nuestras
POSTRIMERÍAS DEL SIGLO XVII I
37.'»

fábricas, trapiches, ingenios y sobre todo cía caso y menos desde que llegó aquí la
de la industria minera. Sin más deseos que Beal Cédula de 26 de diciembre de 1801.
los de cumplir un deber meramente lumia Por ella se enajenaban y pasaban a la Beal
no y de buen gobernante, Iturrigaray em- Corona las fincas y capitales de fundacio-
pezó a mirar por aquel pueblo ínfimo núes nes piadosas, cuyas escrituras estuviesen
1ro que llevaba una vida y trabajo como de cumplidas. Todos esos fondos entraban en
esclavos. En parte por sus desidias, vicios la Caja de Consolidación de Vales Beales.

y nativa carencia de sentido económico; pero en la de Madrid y no en la de México.


esos infelices, sin ahorros de ninguna cla- Se obligaba el Beal Erario a reconocer los
se, dependían medíanle una deuda crecien- capitales (por supuesto reteniéndolos en su
te, de sus amos; su trabajo, pues, resultaba, poder) y a pagar los réditos con hipoteca
además de duro y mal remunerado, perpe- de las Bentas Beales, que para entonces ya
tuamente obligatorio. Aunque poco llegó a no existían. No creemos, como Alamán,
arreglarse efectivamente en este campo; que para la España peninsular haya sido
sin embargo, a causa de lo mucho que de benéfica esta medida. Por lo que a México
ello se habló, el pueblo fue cayendo en la se refiere, ciertamente fue funestísima. No
cuenta de sus miserias, de sus derechos y, diremos que fue ilícita, bajo el punto de
por otra parte, aunque fuera de una ma- vista canónico y tal como se presentó por
nera confusa, de que había una fuerza ar- el Embajador español a los ojos del Papa;
mada mexicana, si no con deseos, sí con porque sí parece que hubo un Breve ponti-
obligaciones que más tarde podían hacer ficio, a que Carlos IV se asió como a clavo
efectivas, de libertarlos y volverlos a la vi- ardiendo, mas aunque el Papa haya dado
da humana. o tolerado este Breve, como toleró muchas
Nadie podía pensar en independencia cosas en aquel entonces, para evitar mayo-
mientras el capital y la nobleza titular, que res males; no por eso dejó de ser la medi-
entonces se unificaban en México, estuvie- da, altamente perjudicial a nuestra patria.
sen del lado de la vieja España, admirando Pasaba aquí que esos capitales de funda-
e inflando su grandeza y recibiendo de ella ciones piadosas, cuya parte menor pertene-
honores, títulos y condecoraciones. Pero cía al clero y cuya parte mucho mayor per-
hete aquí que, en esa misma nobleza rica, tenecía a seglares españoles o indios, for-
capitalista y directora económica, se seca- maban la base de muchas negociaciones o
ron las dos fuentes morales de admiración industrias vivas y productivas. Era costum-
y de gratitud al trono; la admiración se fue bre generalizada y admitida que, si esos in-
desvaneciendo ante la pequeñez moral que dustriales favorecidos con el préstamo del
mostraba España para con los caprichos capital, durante nueve años cubrían debi-
napoleónicos. La gratitud, efímera siem- damente sus réditos, bien módicos por cier-
pre, murió víctima de los regios sablazos. to, entonces esos capitales, ya no se reco-
Por esos tiempos comenzaron a circular braban por los dueños y seguían siendo el
las relaciones ponderativas y admirativas eje metálico en que giraba todo ese movi-
del ilustre y sabio viajero Don Alejandro miento de minas, obrajes, labranzas, etc.
de Humboldt, quien fue para la Europa y Ahora bien, en virtud de la nueva Beal Or-
para los mismos mexicanos un nuevo Cris- den de Carlos IV, de un sólo golpe el gran
tóbal Colón, por cuanto nos descubrió, con conjunto coordinado de tantas negociacio-
sus correspondientes pruebas y brillantes nes mexicanas, quedaba de repente sin su
síntesis, las riquezas y poderío potencial de única e insustituible base económica y en
nuestro país. Exageró en muchos capítulos una ruina virtual segurísima.
el Barón de Humboldt; pero sus exagera- Por otra parte, aunque en teoría, las fun-
ciones no se tuvieron como tales y vinieron daciones piadosas no quedaban despojadas
efectivamente a exaltar los deseos de los de sus rentas, en la práctica ya presentían
criollos pudientes, así como a poner en la dificultad de cobrarlas, estando sus capi-
guardia contra ellos, a conspicuos miem- tales tan lejos, al otro lado del mar y ha-
bros del Consulado, cuerpo ya para enton- biendo de pasar los supuestos réditos por
ces profundamente nocivo a nuestro país. tantas y tales manos de peninsulares. La
De los títulos y otros oropeles que podían suma que percibió el gobierno español por
recibir del menguado Borbón, ya nadie ha- este arbitrio ascendió a la cantidad de diez
376 HISTORIA DE LA NA C I Ó N MEXICANA
millones seiscientos cincuenta y seis mil pe- Francia y aquellas sumas perfectamente
sos,con su valor adquisitivo diez veces ma- mexicanas, pasaron casi directamente a las
yor que el que tendrían en la actualidad, manos de Napoleón. En sólo un día, el 10
(.lamo el Consulado, el Tribunal de Mine- de mayo de 1806, Don Eugenio Izquierdo,
ría; pero de nada valió y Don Miguel Do- agente particular de Godoy en París, en-
mínguez, corregidor de Querétaro, que re- tregaba al insaciable corso veinticuatro mi-
dactó el memorial de Minería, fue maltra- llones de francos.
tado y destituido por el Virrey. Don Ma- Ni qué decir que, resuelta a los pocos
nuel Abad y Queipo, Dean de Michoacán, años nuestra independencia, nunca vol
hijo del célebre Conde de Toreno, talentazo vieron a verse en la Nueva España, ni los
ile primera fuerza, hizo con esta ocasión capitales, ni los réditos, ni la gratitud de
uno de sus más notables memoriales que, nadie. Lo único que ganó México por tal
con otros subsiguientes, más amplios y enér- despojo fue el cambio que debieron experi-
formar la más justa requi-
gicos, vinieron a mentar, con respecto a su fidelidad a la Co-
y desde el punto de vista económico,
sitoria rona, las fuerzas vivas de México, con las
la más completa filosofía de nuestra inde- que también estaban en alguna manera vin-
pendencia nacional. culados buena parte de los oficiales de nues-
Los que no pudieron quejarse fueron los tro ejército. Iturrigaray afrontó todas las
pobres indios. Lo primero de que se echó dificultades en la ejecución y recaudación
mano fueron las Cajas de comunidades y de tan odiosa real exigencia, lo que prueba,
misiones de indios, así como las pertene-
a nuestro ver, que hasta entonces, por lo
cientes a los Santos Lugares, Redención de
menos, era perfectamente fiel a su monarca
cautivos y otros destinos semejantes. Ni
siquiera pudo decirse, por el Virrey y los
y no pensaba en una próxima independen-
cia de nuestro país.
más fervientes hispanófilos, que aquello
iba para el beneficio de la Corona y de la Las cosas fueron cambiando y entonces
Madre Patria; que todo ello iba para afian- cambió también la actitud de Iturrigaray
zar la servidumbre de España para con como luego se verá.
TERCERA PARTE
MEXICO INDEPENDIENTE
CAPITULO I.

ELEMENTOS QUE PREPARARON LA INDEPENDENCIA

Veleidades de independencia. —
Vanos conatos de Aarón Bukr y de Castillejos. Abad —
y queipo, iniciador ideológico. —
su memorial. causas íntimas. —malos libros. —
— El barón de Humboldt no instaló logias. —
Participación de la Iglesia y pok
qué. —
El Cabildo de Michoacán.

ANTES de comenzar esta nueva época mente por el medio de trasladar el domi-
de manos de las autoridades peninsu-
de nuestra historia, que
con se abre nio,
la independencia nacional, es conve- lares transmarinas, a las de los peninsula-
niente mencionar para descartarnos de res poderosos aquí radicados, caracteriza-
ellas, ciertas nociones sobre movimientos dos por el consulado México-Gaditano y por
de independencia de la Nueva España, que el comercio peninsular también.
por decir algo nuevo, han acumulado de- En estilo vigoroso y persuasivo, con do-
terminados autores aficionados a la para- cumentación y estadísticas irrecusables,
doja. Los malos deseos de Aarón Burry, vi- Abad y Queipo describe la situación econó-
cepresidente y asesino, natural de los Es- mico-social en términos los más persuasivos
tados Unidos, no pasaron de pláticas e in- para las clases aludidas. No hay duda de
trigas y no tenían por fin libertar a Méxi- que los motivos por Queipo señalados, gran-
co, sino anexionarlo a los Estados Unidos. demente influyeron en los primeros y pos-
Mejores intenciones tuvo Don Julián de treros movimientos de nuestra independen-
Castillejos; pero sus proclamas y "habla- cia nacional. De su puño y letra escrito,
das" nunca cuajaron en hecho histórico del leímos el memorial que se conserva en el
que debamos ocuparnos. Archivo de Indias. "Los españoles, dice el
Nuestra independencia comenzó en 1808. valienté canónigo, (criollos y peninsulares)
A un eclesiástico, europeo por sangre y compondrán un décimo del total de la po-
por nacimiento, Canónigo de Valladolid, blación y ellos solos tienen casi toda la pro-
Don Manuel Abad y Queipo, hombre de piedad y riqueza del Reino. Las otras dos
mucha lectura, de talento penetrante y de clases, que componen los nueve décimos, se
un dinamismo parecido al de su propio pa- pueden dividir en dos tercios, los dos de
dre, el Conde de Toreno, es a quien debe- castas (todos los mestizajes del país) y uno
mos los mexicanos la primera brillante sín- de indios puros. Indios y castas se ocupan
tesis de observación sobre la condición eco-
1

en ejercicios domésticos, en los trabajos de


nómica de nuestra patria y primeras bases agricultura y en los menesteres ordinarios
filosóficas de nuestra revolución de Inde- de las artes y oficios. Es decir, que son cria-
pendencia. dos sirvientes o jornaleros de la primera
No quiere esto decir que Abad y Queipo clase. Por consiguiente, resulta entre ellos
hubiese intentado una independencia como la oposición de intereses y afectos que es
la que vino a verificarse. Lo que él preten- regular entre los que nada tienen y los que
día era sacudir el régimen político y eco- lo tienen todo. La envidia, el robo, el mal
nómico de la Península para felicidad, cier- servicio de parte de los unos; el desprecio,
tamente, de la Nueva España; pero sola- la usura, la dureza de parte de los otros.
380 HIST O R I A DE L A NA CIÓN MEXICANA
Estas resultas son comunes hasta cierto España estaba agobiada por gastos enor-
punto en todo el mundo; pero en América mes de sus guerras, cargada de colonias
suben en muy alto grado, porque no hay chicas que, no encontrando subsistencia en
graduaciones y medianías, son todos ricos sí mismas ni en la Madre Patria, estuvieron
o miserables, nobles o infames". por largos años al cargo económico de la
Pasa después a describir por menudo el Nueva España. Según los datos oficiales
estado de abatimiento y degradación en del segundo Revillagigedo, de los 252 millo-
(pie los indios se hallaban, separados de las nes que se acuñaron desde 1766 hasta 1788,
luces y auxilios que debían recibir por la en México sólo quedaron 31 millones, y to-
comunicación y trato con las demás gentes. do el resto pasó a la península o a gastos
Aislados por su idioma y su gobierno el de ella en otras partes. Llegó a su colmo
más inútil y tirano, ligados por leyes que los esta opresión económica cuando en 1804 vi-
tenían sin estímulo y sin defensa práctica. no a realizarse el Real Decreto para trasla-
Refiriéndose a las castas o mestizajes, dar a las Arcas Reales de la península, los
ilustra y prueba cómo son clase infamada bienes raíces y capitales de las obras pías,
por derecho, sin posibilidades prácticas pa- capellanías, colegios, hospitales, cofradías
ra elevarse a otra esfera social. Lo que no y demás lugares piadosos de todo el virrei-
dice Queipo, porque no era verdad, aunque nato. No fue solamente el Clero quien su-
lo insinúa malignamente el liberalismo mo- frió: con él, y mucho más que él, quedaron
derno, es que entonces (principios del si- gravísimamente lesionados los elementos
glo XIX) también la Iglesia mantuviese a todos de la sociedad civil, que tales eran en
los mestizos y a los indios alejados de las su máxima parte los que disfrutaban de las
Ordenes Sagradas. Cierto fue que en el si- instituciones fundadas con capitales mexi-
glo XVI, por buen acuerdo de las leyes, no canos y destruidas por el Rey de España.
eclesiásticas, sino civiles, mantúvose al in- Se reconoció a los dueños, es cierto, un de-
dígena y mestizo en la prohibición de
al recho quimérico para cobrar, si podían, los
recibir Ordenes Sagradas; mas ya desde el réditos de esos capitales; pero en primer
primer tercio del siglo XVII, lo vemos ad- lugar, por las guerras de España con Fran-
mitido al Presbiterado sin más restricciones cia y luego por las de independencia, aque-
que los impedimentos personales de cada llos réditos no llegaron a cobrarse. "Para
uno, como pasa en la Iglesia de Dios con comprender la trascendencia del decreto,
los individuos de cualquier raza que pro- confiesa Alfonso Toro, hay que recordar
cedan. que la Iglesia colocaba la mayor parte de
Por parte del elemento criollo, los agra- sus bienes en hipotecas sobre fincas rústi-
vios, se ha dicho, eran del orden moral. Así cas y urbanas, por lo que casi no había la-
era verdad por una aberración inconcebi-
: brador que no le debiera dinero. Pero co-
ble, el español en América, con mucha fre- mo la Iglesia no era un acreedor exigente,
cuencia quiere mal a su propia sangre y les bastaba a los deudores, pagar los réditos
durante tres largos siglos se fue verificando y llegado el plazo, refrendar sus hipotecas.
el abuso de que fuesen menos dueños de su La Real Cédula antes citada, al confiscar
tierra los nacidos en ella que los advene- las propiedades, obligó a los deudores a ex-
dizos. Por un instinto de conservación, exa- hibir de golpe todo el valor de su adeudo,
gerado, al español nacido en México siste- que las más veces no estaba en condición
máticamente le tuvo la Corona alejado de de pagar, arruinando sus negocios". Con-
todo puesto de importancia en el gobierno cretando: una multitud de quiebras simul-
del Estado. En el siglo XVIII y principios táneas verificadas en principio del siglo
del XIX, la malquerencia de muchos penin- XIX, fue otro de los grandes impulsores a
sulares se fue acrecentando hasta llegar a la emancipación.
su colmo en el infame memorial que el Hase asignado también como una de las
Consulado envió a las Cortes de Cádiz; es causas de nuestra independencia, la propa-
crito tan apasionado e injusto que ameritó gación de las lecturas francesas revolucio-
el ser rechazado por la mencionada Asam- narias, las de carácter enciclopédico, las
blea gaditana, la que ordenó suspender su doctrinarias y las que, en forma de lectu-
lectura por lo intolerable y calumnioso del ras amenas penetraron a los hogares de las
panfleto. clases ricas del país. Cierto es que, por apa-
ELEME N TOS QUE PREPARARON LA I X 1) E P E N 1) E N C. I A 381

lia y a veces por positiva complicidad de informado y ligero. En esa misma carta
la ya ruinosa Inquisición, pasaron muchas asegura que judíos españoles disfrazados
de las mencionadas lecturas al país. Uno en hábitos eclesiásticos, andaban agencian-
de los inquisidores tenía la "industria" de do en Baltimore sobre la independencia de
recoger con dureza tales libros, para luego, América y esto no es ni verosímil. En Bal-
por trasmano y en secreto, venderlos a pre- timore ni ahora, ni menos entonces, andu-
cios alzados. Cierto es también que nuestra vo nadie con hábitos de capuchino. Por
juventud, a partir del año de 1767 creció sin otra parte, alguna huella habría epiedado
linaje de educación sólida suficiente para de toda esa misión masónica de Humboldt.
contrarrestar e) veneno que por tales lectu- Muy de propósito la hemos buscado en
ras se le inocularon. La Iglesia, digámoslo Sudamérica y en México y no existe. Si tal
con tristeza, en el púlpito y en la cátedra fuera, ya lo habrían proclamado a los cua-
anduvo remisa y sí fue un hecho que las tro vientos nuestros masones, tan deseosos
tales lecturas hicie- como están de te-
ron notable perjui- ner santo patrono
cio precisamente en honorable.
aquellos que en su En la indepen
mayor edad habían delicia de México,
de ser los conducto- tu v o parte u y m
res natos de nuestra principal la Iglesia.
política y de nues- Sin el elemento ecle-
tro bienestar. siástico, esos indios
Mas aunque todo y esas castas opri-
ello fue verdad, lo midas hubieran de-
que no se ha proba plorado su sitúa-
do todavía es que ción hasta la fecha
los tales lectores, ni y quedádose con
menos por razón de sus deseos de inde-
tales lecturas, ha- pendencia nunca
yan sido parte efi- r e a z a d o s. Los
1 i

caz en la conquista eclesiásticos popu-


de nuestra Indepen- lares les dieron los
dencia. Esta es una primeros efectivos
de tantas afirma- impulsos, encabeza-
ciones vacías que ron luego personal-
tocaría probar a mente sus legiones
los que las asientan. y se hicieron, con

dFic.
Xo parece sino (pie
tratan de preparar
camino para esa
otra afirmación
221 — El Barón 1 jandro de Humboldt.
su

c
a
u
¡
sangre
los responsables de
n j ciac ió n> prose .
c i ó n y acaba-
y vida,

también infundada, de que a masones cons- miento de la Independencia Nacional.


picuos y a logias masónicas debe México Eclesiástico fué el primero y principal de
su independencia. los agitadores de las juntas michoacanas y
Entre estas influencias masónicas se di- el que dió forma filosófica y literaria a los
jo alguna vez que habían entrado las del anhelos legítimos del pueblo y si en 1821
Barón de Humboldt. Al efecto se cita una la Iglesia no hubiese entrado con lo prin-
carta de un tal Meredith, espía del Duque cipal del alto Clero, la independencia no
de San Carlos en 1818. Afirma ese caballe- sabemos ni aun barruntamos por qué me-
ro que Humboldt logró establecer una ca- dio se habría realizado.
dena de comunicación masónica a través La Iglesia resentía agravios, cada vez más
de toda la América Española, que fué en- graves, de los monarcas españoles. Aparte
viado por los Templarios de Rogensperg. del vejamen por largos tres siglos tolerado,
Conocemos esc documento, no negamos su de los abusos del Regio Patronato; en el si-
autenticidad; pero el autor nos parece mal glo XVIII se agravó su situación. Por Cé-
382 HISTORIA DE LA X ACIÓN MEXICANA
dula de 25 de Octubre de 1795 se estableció
la intrusión de jueces laicos en los tribuna-
les eclesiásticos y los ministros de (".arlos Con mucha razón escribía el Virrey Ve-
[V lesionaron gravemente las tres clases de negas al Ministro de la Guerra en la Corte
inmunidades reconocidas a la Iglesia por matritense: "Que la ciudad de Valladolid
todos los códigos europeos: la inmunidad de Michoacán había sido el origen de la re-
local, reduciendo los asilos y excluyendo volución y el constante foco de ella". 27 de
de su goce a ciertos delitos, la inmunidad Enero de 1811.
real imponiendo contribuciones nuevas y Porque en efecto, y mucho antes de las
gravosas: ya tenia de la Iglesia las llama- juntas del Licenciado Verdad en la capi-
das tercias, subsidio, escusado, millones, tal, ya a fines del siglo XVIII entre el clero
décimos, novales, mesadas, medias alíña- de Valladolid donde abundaban capitula-
las, vacantes mayores y menores, etc., etc., res de muchas letras y energías, fué donde
cuando a fines del siglo, 1798, un real de- se comenzó a desarrollar la parte intelec-
creto requirió nada menos que el 15% de tual de la gran obra de la Independencia.
todos los bienes raíces y derechos reales Nos referimos a aquellas reuniones en que,
que adquiriera la Iglesia en sus dominios
a propósito de temas literarios o filosófi-
por cualquiera título, aunque fuese onero-
cos, sevino a comentar y a dar forma a to-
so, sin exceptuar los bienes de primera fun-
das esas ideas que, ni el pueblo bajo por sus
dación y los surogados.
inquietudes, ni la aristocracia por sus com-
Pero más que los decretos mismos, lo que
promisos o debilidades, habían llegado a
puso en cuidado a la Iglesia fué el mal es-
sustanciar y poner en forma para que fue-
píritu de que procedían, como nacidos en
se la incontrastable fuerza directriz y la ló-
aquellos gabinetes volterianos afiliados a
gica de la revolución.
las logias inglesas, donde se condensaban
los odios judaico-protestantes a la Iglesia El ya mencionado D. Manuel Abad y
y a propia España, por serlo, y por ser
la Queypo, de aspiraciones en aquellos co-
católica y por ser de Cristo. mienzos amplias y desinteresadas, era el
Los males pues, que amenazaban al pue- principal motor intelectual. Varios folletos
blo mexicano en sus intereses más elevados, impresos, dirigidos o al público o a la Co-
fueron los que hicieron temer a la Iglesia y rona, fueron los frutos de aquellas discu-
al mismo pueblo sensato. Por esos males siones en favor de la Independencia, sos-
morales, más que por los materiales, los tenidas por el alto clero michoacano. Ma-
pensadores fueron viendo, cada vez más gistralmente expuso Qneypo las cuatro lla-
claramente, que la separación de España gas sociales de nuestra Patria, llagas que
era el único medio de librarnos de ellos. la antigua España estaba muy lejos de po-
En el paréntesis de horrible impiedad y de der curar: desorden económico, opresión
irreligión que se abrió para España en és- de las razas nativas, abusos administrati-
tos últimos años desde 1935 y que acaba de vos y abusos contra la Iglesia, por parte del
cerrar un hombre providencial, es cuando Real Patronato. Es muy de. notarse y repe-
más fácilmente nos hemos podido dar cuen- tirse que ni Abad y Queypo ni ningún ecle-
ta de lo malo que habría sido depender de siástico de los muchos que contribuyeron a
ella. Pues estando España al iniciarse el
la Independencia del país pusieron sus mi-
siglo XIX en un arrebato de impiedad muy
ras en motivos exclusivamente de la reli-
semejante, aunque en menor escala, al que
gión o de la Iglesia, sino que también y muy
mencionamos, fácil es de comprenderse
conspicuamente en todo lo que se relacio-
porqué desde 1810 unos eclesiásticos y des-
naba con el bienestar material y dignidad
de 1821 todos los eclesiásticos iniciaron y
civil de toda la nación. Tocaba a otros ha-
realizaron la Independencia de México.
cer estas dos últimas defensas; pero si el
Suprimir la idea religiosa de entre los cau-
santes de nuestra liberación es no querer clero no llega a tomarlas por su cuenta; ni

abrir los ojos a la verdad y no rendir a indios ni mestizos, ni nobles ni plebeyos


quien se debe, la más justa de las gratitu- la hubieran llegado a realizar. Cualquiera

des. que haya sido la conducta de Abad y Quey-


E 1. E M E X T O S Q f E V R K 1' A K A H O X L A I X 1) E I' I X l)_K 383

po posteriormente, no podemos negarlo Los la mayor parte de la real armada. Y des


méritos que en algún tiempo contrajo para pues de cubiertas sus propias atenciones y
los mexicanos, ni podemos pasar en silen- de haber gastado en las ajenas cerca de
cio los principales párrafos que integran la cuatro millones anuales, ha remitido a la
filosofía política de nuestra independencia. metrópoli otros seis, que han entrado libres
"Permítame Vuestra Majestad, dice, eleve en el real erario. Ella se ha defendido y
. .

a su alta consideración y soberano juicio defiende de los enemigos exteriores con los
una verdad nueva, que juzgo de la mayor brazos de sus propios hijos, pues aun los
importancia y es que las Américas ya no se pocos regimientos de tropa viva que vinie-
pueden conservar por las máximas de Feli- ron de la metrópoli, se reemplazaron con
pe II. Que cese para siempre el sistema de ellos casi por entero, antes de los dos años
estanco, de monopolio y de inhibición ge siguientes a su venida. Actualmente militan
eral que ha gobernado hasta aquí, y ha ido a las órdenes de V. E. en el cantón de Jala-
degradando la nación en proporción de su pa, once mil hombres, y se hallan listos pa-
extensión y progresos, dejándola sin agri- ra marchar al primer aviso otros seis mil.
cultura, sin artes, sin industrias, sin comer- "En suma, la Nueva España lleva más
cio, sin marina, sin arte militar, sin luces, de dos siglos, que sin haber dado motivo a
sin gloria, sin honor, fuera de algunos cor- que la metrópoli gaste un sólo peso en su
tos intervalos en que se relajó algún tanto defensa, ha contribuido, por término me-
(la restricción) por la sabiduría de algunos dio, o de un año común, con ocho millones
soberanos. Es necesario, pues, un nuevo de pesos es decir, más del duplo de todos
sistema más justo...; pero también más los productos libres de las otras posesiones
vigoroso y enérgico. Dígnese V. M. de sentar ultramarinas. Resultado verdaderamente
siquiera las bases de un sistema sabio, ge- tan peregrino, que no tiene ejemplar en la
neroso, liberal y benéfifeo. dígnese, pues,
. .
historia de todas las colonias antiguas y mo-
ahora V. M. obrando en consecuencia, de- dernas".
clarar que las Américas y todos sus habitan-
Respecto al gran desequilibrio social, ya
tes libres e ingenuos, deben gozar de todos
queda expuesto en el capítulo anterior el
los derechos generales que conceden nues-
sentir del canónigo valisolentano quien, por
tras leyes a las provincias de la metrópoli
sólo esos párrafos, debe aparecer en la pri-
y a sus habitantes". mera fila de nuestros literatos y sociólogos.
"Es indudable, escribía en otra ocasión,
que la Nueva España contribuye indirec-
Y claro está que los abusos del Patronato,
fueron lema también, de vibrante memo-
tamente con una sexta parte de la renta
rial de Abad y Queypo, y en él, y en el co-
anual de la península, por los derechos que
adeudan en aquellos puertos los frutos y razón del pueblo, elemento primordial de
efectos nacionales y extranjeros que consu- nuestra independencia.
me, y la plata y frutos propios que introdu- Que Abad y Queypo pensase ya en 1N08
ce en ellos. Contribuye directamente con en una independencia de México, a su mo-
más de veinte millones de pesos (anuales) do, pero ind('i>eiid(>ucia, es indiscutible, si
suma verdaderamente excesiva, si se atien- atendemos a la materia de sus discursos, a
de a que recae casi sobre las clases que re- las personas con quienes los trataba y a los
presentamos y no componemos los dos dé- medios que ingeniosamente sugería. Tal
cimos de la población, respecto a que los fué sobre todo el hacer ver al clero el po-
ocho décimos restantes son tan miserables. der que a este le asitía de director, casi úni-
<[ue apenas contratan ni consumen. Con esta co, de la sociedad; poder en que había que-
suma sostiene la Nueva España las aten- dado o por la tiranía o por el abandono de
ciones de policía, administración de justi- las otras clases directoras. En contraste
cia y de su propia defensa en tiempos de con estas, nos hace la siguiente descripción,
paz y de guerra. Ha
sostenido y sostiene grandemente tendenciosa: "...los curas y
otras posesiones, comodón Manila, Luisia- sus tenientes, dedicados únicamente al ser-
na, las Floridas, Trinidad, Puerto Rico, vicio espiritual y socorro temporal de estas
Santo Domingo y la Habana, en cuyos asti- clases miserables, conciban por estos minis-
lleros se construyó con los pesos mexicanos terios y oficios, su afecto, su gratitud y su
:*84 HISTORIA DE L A NACIÓN M EX I C A N A

respeto. Ellos los visitan y consuelan en ten también en su favor las opresiones de
sus enfermedades y trabajos, hacen de mé- y de los vecinos poderosos. En
los justicias
dicos, les recelan, costean y aplican a veces una palabra, el pueblo en nadie tiene ni
ellos mismos los remedios. Hacen también puede tener confianza sino en el clero y en
de sus abogados e intercesores con los jue- los magistrados superiores, cuyo recurso le
ces y con los que piden contra ellos. Resis- es muy difícil".
CAPITULO II.

CAUSAS INMEDIATAS DE LA INDEPENDENCIA

LOS REYES BORBONES, ENTREGAN ESPAÑA A NAPOLEÓN. —


JOSE BONAPARTE Y LAS JüNTAS DE

Gobierno. Junta de Sevilla. — Sus Pretensiones. —Es dominada por la plebe de
Cádiz.— El Ayuntamiento de México quiere una Junta. —
Actitud del Virrey Itu-

RRIGARAY. La AUDIENCIA Y EL CONSULADO. —
La JUNTA DE NOTABLES. —
LICENCIADO PrI-
mo de Verdad. — Median los Inquisidores. —
Segunda Junta. —
Prisión del Virrey. —
Garibay intruso. — Persiguen a los Independientes.

PRECISAMENTE porque sacerdotes, y 12 de mayo del mismo año, las siguientes


sacerdotes ilustrados tomaban parte textuales palabras: "Absolviendo a los es-
en esas juntas independientes valiso- pañoles de sus obligaciones en esta parte
letanas, se estrellaron siempre e-n el punto (ser subditos de su persona) y exhortándo-
crítico de orden moral: o sea de la rebelión los a mantenerse tranquilos, esperando su
contra la autoridad legítima de los reyes de felicidad de las sabias disposiciones del
España, rebelión que suponían necesaria Emperador Napoleón".
para la única clase de independencia efi- Fijémonos, en vista de las palabras ci-
caz que necesitábamos. tadas, que el Bey desliga del juramento de
Este punto vino a resolverse cuando y sumisión y vasallaje al Bey, y sólo exhorta
por donde menos se esperaba: por haber y no manda, el que se sometan a Bonapar-
dejado de existir la Corona de España. Al te. Así Fernando VII mismo, por su acti-
llegar aquí se hace preciso detenernos en la tud, por el hecho de abandonar su trono
y
historia corriente y por todos admitida, de hasta por sus propias palabras, dejaba a sus
la península ibérica desde el año de 1808. pueblos en la libertad de elegirse su forma
Posesionado Napoleón prácticamente del y su personal de gobierno.
territorio español, sabedor por otra parte, El Infante Don Antonio y su junta, no
de los sucesos de Aranjuez, o sea de la ab- tuvieron desde ese momento más autoridad
dicación que Carlos IV había hecho ante que la que quisiese darle Bonaparte, y esto
las amenazas de su hijo, mandó llamar a aun a pesar de un decreto de lo. de mayo
este a que se presentase en Bayona de Fran- para substituir a la junta en casos extraor-
cia. En documento de 8 de abril de 1808, dinarios.
Fernando VII anunciaba su salida y seña- Desde el 4 de mayo, la junta gubernativa
laba como "Junta de Gobierno" a la presi- impuesta por Bonaparte, como única, y en
dida por su tío el Infante Don Antonio. Te- tal calidad autorizada por Carlos IV
y por
nía esta junta "facultades para en lo gu- Fernando VII, era presidida por Murat,
bernativo y urgente", aunque consultando gran duque de Berg, con carácter de lugar-
lo demás con su Majestad. El 19 de abril teniente del Bey. Tanto el Consejo de Cas-
esa misma junta recibió poderes de Carlos tilla, como la llamada Junta Suprema, el

IV arrepentido de su abdicación. Ayuntamiento mismo de Madrid y la mis-


Cuando ambos Borbones, de la manera mísima ex-Santa Inquisición, nótese muy
más baja, pusieron la Corona de España a bien esto último, dieron por válidas las re-
los pies de Bonaparte, Fernando firmó en nuncias de Carlos y de Fernando, y acepta-
27
:

386 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICA N A

ron, con otras mil bajezas, como Rey de Es- ñores de la Junta, o por hambre o por cari-
paña a José Bonaparte. ño, de que existía América, y escribieron:
La aparente autoridad quedó principal- "Hemos enviado comisionados a las Amé-
mente reconocida en el referido hermano ricas y al Asia para que se reúnan a noso-
de Napoleón, más enfrente de ella se levan- tros, lo que no podría conseguirse sin cali-
tó un hormiguero de juntas que a si mismas ficarnos de Junta Suprema de Gobierno de
se llamaban "de Gobierno". Hubo unas do- España e Indias, y confiamos que este titu-
ce auto-nombradas o bien erigidas entre la lo y nuestros cuidados no quedarán inú-
gritería y explosiones de patriotismo de di- tiles."
ferentes ciudades. Pueden discutir los in- Es decir, que toda la razón para sujetarse
teresados, en la autoridad que pudieron te- cuatro inmensos reinos americanos a la
ner en sus respectivas comarcas, pero lo oscura y populachera Junta de Sevilla, el
cierto es que ni tenian ni pretendían tener, argumento cardinal para que todos ellos re-
por lo menos al principio, autoridad ningu- nunciasen a una libertad tan necesaria y tan
na sobre los reinos americanos. suspirada, y esto en los momentos en que,
La más notable de to- por ley de naturaleza,
das esas juntas patrió- eran más que nunca li-
ticas de la península, bres; se reducía tan so-
fué la de Sevilla. Las lamente al "titulo" a la
masas del pueblo se or- "calificación" y a los
ganizaron la noche mis- "cuidados" de que nos
ma del 2 de mayo; a la hablan esos buenos se-
mañana siguiente se ñores de Sevilla. Pues
apoderaron de las casas tal es, y no otro el úni-
consistorialesy se for- co gancho con que se
mó una junta de veinti- querían unir nuestros
trés personas distingui- destinos a los de una
das de la sociedad, que España de nuevo géne-
nombraba, sin saberse ro, a la que ninguna
por cuenta de quien, un obligación teníamos y
forastero que allí apa- de la que nada bueno
reció de repente, apelli- podíamos esperar. De
dado Tap y Núñez. La hecho muchas provin-
junta entonces se auto- cias de lamisma Espa-
nombró Suprema de Es- ña rechazaron la unión
paña e Indias. En el ma- con la de Sevilla.
nifiesto que envió para El poder que tuvieron
recabar el reconocimien- los diferentes reinos de
to, incluso el de los ame- España para hacer sus
ricanos, la Junta sevillana razonaba así Juntas, lo tenía también laNueva España
"El reino se halló de repente sin rey y sin para hacer su Junta de propio gobierno.
gobierno, situación verdaderamente desco- Tuvieron ellas libertad para unirse en una
nocida en nuestra historia y en nuestras le- sóla Junta, pero también la tuvieron para
yes. El pueblo (seria el sevillano), reasu- no hacerlo, si no les hubiera convenido. Es
mió legalmente (sería por ley natural) el evidente que entonces, a los reinos de Espa-
poder de crear un gobierno ....el poder, ña sí les convino unirse, pero es igualmente
pues legítimo, ha quedado en las juntas cierto y claro que a la Nueva España, por
supremas (léase sevillanas), y por este po- mil capítulos, no le convenía ya más esa
der han gobernado y gobiernan con verda- unión, sino aprovecharse de tan propicia
dera autoridad." coyuntura para despedirse filial y cariño-
Todo esto se decían don Francisco de Saa- samente, pero en manera definitiva, de la
vedra y sus compañeros de la Junta de Se- madre España.
villa, sin siquiera contar con ninguno de los La "Junta Central" que con bases tan dé-
reinos de Indias, tan diferentes como eran, biles como las referidas, se formó el 25 de
del de España. Por fin se acordaron los se- septiembre de 1808, tampoco pudo preten-
CAUSAS INMEDIATAS DE LA INDEPENDE NCIA 387

der sumisión ninguna de las Américas; por los clamores de la muchedumbre y por
pues ninguno de los reinos ultramarinos los enemigos más encarnizados de la cen-
tomó parte en ella. Todavía Murat y Bona- tral, contribuyeron mucho no sólo a la pron-
parte, para formar sus Cortes y constitu- ta disolución de esta, sino a la persecución
ción de Bayona, habían tenido la delicade- que se levantó contra sus individuos."
za de echar mano de un par de americanos Todo esto se supo en México: estas esce-
aunque bien oscuros para representantes nas son a las que aluden los insurgentes
de los reinos ultramarinos; pero en la cen- cuando escribían que el gobierno español
tral de Aran juez ni eso siquiera se procuró, había sido disuelto "a capazos" por los co-
ni siquiera les pasó por la cabeza el hacerlo. merciantes de Cádiz.
Ni se diga que esa junta de Aranjuez era Hubo el agravante de que la Junta Popu-
para los casos de minoría del Bey que pre- lar de Cádiz presentó a su Begencia una pro-
vienen las siete Partidas, pues precisamente posición en 29 artículos, ofreciendo hacerse
los que integraban la junta de Aranjuez re- cargo de todas las rentas de la corona y
chazaron esa regulación de las Siete Par- caudales de América, con el compromiso de
tidas, que para el caso sugería el Consejo cubrir todos los gastos del gobierno. Acep-
de Castilla. tar esta proposición, como realmente la
Además, la supuesta ley de las Partidas aceptaron los señores de la Begencia, fué
improvisa esas regencias para cada reino lo mismo que entregar oficialmente los des-
y en tal caso, por ley de Partida, tocaría a tinos de América en manos del comercio
la Nueva España la obligación de formarse masónico de Cádiz.
su junta, independiente de la Junta de Cas- Todos estos acontecimientos y el racioci-
tilla. Una coyunda, aunque se haya lleva- nio que sobre ellos acabamos de hacer, for-
do por tres siglos, no puede hacer de dos maron desde sus principios, la lógica polí-
bueyes uno sólo. tica de los insurgentes, y formaron también,
Dado caso que la Junta Central trashu- como fácilmente puede probarse y se irá
mante hubiese tenido jurisdicción legal so- viendo, la conciencia para las líneas gene-
bre la América; la perdiera de nuevo cuan- rales de la insurrección. Uno de los que
do en 1* de noviembre de 1809, por sus de- le dió forma definitiva, y bien gallarda por
savenencias con las juntas provinciales, por cierto, fué el canónigo santanderino de los
las artimañas del Consejo de Castilla y por de la tertulia de Valladolid, Don Manuel de
la presión del Embajador británico, se con- la Bárcena ,en su "Manifiesto" que más ade-
virtió en Comisión Ejecutiva,
sin contar con lante tendremos ocasión de presentar.
América, como debiera hacerlo por lo que Cuando el 19 de julio de 1808 se tuvo no-
respecta a la legalidad y al agradecimiento, ticia de la destrucción del trono español que
ya que América y mayormente Nueva Es- implicaba la renuncia de Carlos IV, la de
paña sostenían el peso económico de la gue- Fernando VII, la traslación de la corona a
rra de España contra los franceses. manos extranjeras y enemigas, y todo esto
A la pobre Junta Central
le hizo la vida con la certeza humana de que nunca vol-
imposible la plebe andaluza, azuzada por vería al antiguo orden de cosas; ocurrióse a
los comerciantes masones de Cádiz, quie- muchas personas sensatas y con particula-
nes prácticamente la deshicieron. ridad a los miembros del Ayuntamiento de
Llenos de miedo sus miembros, trasmi- la Ciudad de México, integrado por criollos,
tieron el poder (29 de enero de 1810) a un elemento que estaba reforzado con eclesiás-
Consejo de Begencia, donde ciertamente se ticos, como Cobos, Velasco, Estrada, Beyede
encontraba el mexicano Lizardizábal, pero Cisneros, Castañiza y Alfaro, miembros to-
sin credenciales mexicanas de nadie. dos del alto clero, el que se procediese a la
El punto en que ya todo dependió de la elección de una Junta de Gobierno para la
plebe gaditana queda así escrito por D. Vi- Nueva España, por cuanto todas las autori-
cente de la Fuente: "Al lado por decirlo así, dades habían dejado de ser legítimas. Lleva-
del Consejo de Begencia, puesto que fue en ban además indudablemente el designio de
Cádiz, se formó otra junta popular com- formar un gobierno independiente, en lo
puesta de dieciocho individuos, cuyo nom- que tenían sobrada razón, tanto en el orden
bramiento recayó en personas muy reco- jurídico como en el orden psicológico, pero
mendables, pero que dejándose influenciar este designio lo tuvieron en absoluto secreto.
388 HISTORIA DE L ANA C ION ME X CANA I

Era Virrey de la Nueva España a la sa- el puesto de síndico en el Ayuntamiento


zón, don Joseph de Iturrigaray, quien de- metropolitano. En su célebre discurso dijo
bía su puesto a la confianza que le dispen- que las representaciones reiteradas del
sara el omnipotente y odiado favorito de la Ayuntamiento capitalino para que se con-
mujer de Carlos IV, Don Manuel Godoy, vocase a Cortes generales se basaba en que,
Príncipe de la Paz. Caído este desde su alto habiendo desaparecido el gobierno de la
metrópoli, el pueblo, fuente y origen de la
puesto hasta el odio y venganza del pueblo
soberanía, debía reasumirla para deposi-
español, Iturrigaray pensó en su propia in-
tarla en un gobierno provisional que ocu-
minente caída y, o por este motivo (para
pase el vacío causado por la ausencia, des-
no perder el puesto) o bien porque veía las
tronamiento voluntario y, al parecer, per-
razones que asistían a los conspicuos crio-
pétuo, de los reyes de España. Apoyó su
llos del Ayuntamiento; siempre mostró sim-
idea en la ley de Partidas que previene lo
patías por la idea de que se formasen unas que debe hacerse en ausencia habitual del
Juntas generales de la Nueva España, que Rey.
en la terminología de entonces, bien pudie- No bien había terminado su importante
ron llamarse Cortes. Estas, naturalmente, arenga el licenciado Verdad, cuando el in-
habían de parar en el nom- quisidor decano don Fer-
bramiento de una Junta de nando de Prado y Ovejero,
gobierno ejecutivo, semejan- soltó laexclamación que no
te a las que se habían for- razonó ni podía razonar,
mado en las diversas regio- de que el principio de la
nes de España con motivo soberanía popular era una
de la caída del trono. herejía y en esta sentencia
El Consulado y la Audien- lo sostuvieron los inquisido-
cia, que con un golpe de res, publicando pocos dias
vista midieron el alcance de después, el 27 de agosto, un
estas proyectadas juntas, se edicto en ese sentido.
opusieron desde luego con La actitud de los inqui-
una prontitud, decisión y sidores, ya desde las postri-
audacia en aquellos tiem- merías del siglo XVIII, ha-
pos inusitadas: parecían re- bía sido la de esbirros de la
volucionarios de los de monarquía española, en cu-
1920. yo favor pusieron en jue-
Iturrigaray, no por sim- go los medios de orden es-
Fig. 223. — D. Joseph de Iturrigaray,
patías a la independencia, Virrey de Nu,eva España. piritual de que disponían y
ni mucho menos por infide- que tanto influjo tenían so-
lidad a España, sino por creer a la Nueva bre el pueblo Es claro que quien niega que
España con los mismos derechos que te- el origen primario de toda autoridad está
nían y estaban ejerciendo los diversos rei- en el supremo Autor de ella, va ciertamente
nos de la antigua, se decidió a convocar las contra lo asentado en las Sagradas Escri-
juntas de notables, preparatorias a las Cor- turas: OMNIS AUTORITAS DEO EST y va
tes. Tuvo lugar la primera el 9 de agosto y además contra el sentido común y contra la
fué un conjunto muy heterogéneo en que dignidad de las naciones: como que, si su-
con la Audiencia, el Arzobispo, los canóni- prime a Dios de las sociedades, no se encon-
gos y los inquisidores, aparecían el Ayunta- trará razón ninguna para que unos hom-
miento, el Consulado, la nobleza, no pocos bres obedezcan a otros hombres, aun cuan-
clérigos y frailes y hasta los gobernadores do los que se abrogan la autoridad sean ma-
indígenas de sus parcialidades en esta ciu- yoría: obedecer sin contar con Dios es lo
dad de México. Eran eh conjunto ochenta que se llama esclavitud. Pero los inquisi-
y dos los miembros de la junta. dores pudieron ver que ni del texto del dis-
Por indicación del Virrey hizo uso de la curso del licenciado Verdad, ni mucho me-
palabra el licenciado Don Francisco Primo nos de sus antecedentes y de las circunstan-
de Verdad, abogado muy instruido, nativo cias, podía deducirse que el orador quisiese
de Aguascalientes, que a la sazón ocupaba prescindir del origen último y absoluto de
C AUSAS INMEDIATAS DE LA 1NDE P ENDE N C I A 389

la autoridad y soberanía de los pueblos. creto de la Inquisición. No todos conocían


Tanto era asi que todo su discurso fué hi- el cambio moral que había habido en esta
potético: para el caso en que Fernando VII institución y muy pocos había con el bas-
no pudiese recobrar la corona y para él, co- tante valor civil para formular los distin-
mo para los mismos inquisidores, Fernando gos y subdistingos que realmente existen
VII era rey por la gracia de Dios. para nulificar su edicto. Para entonces,
De todas maneras la nota estridente del además, ya habían llegado a México, en-
inquisidor Ovejero fue como el clarinazo viados por la Junta de Sevilla, los señores
dominante en esa y en las subsiguientes jun- Javat y Jáuregui, cuñado este último de
tas. Desde luego los Oidores y demás "elo- Iturrigaray, para obtener su reconocimien-
cuentes" del partido español, se lanzaron to. La voz cantante por parte de los mexi-

al ataque con tal violencia que hicieron va- canos fué sostenida entonces por el Alcal-
cilar al mismo licenciado Verdad y ya des- de Corte D. Jacobo de Villaurrutia. Des-
concertado, vino a decir que la soberanía pués de demostrar lo infundado de las pre-
popular había ya recaído en las autorida- tensiones de la Junta sevillana propuso que
des constituidas, con la cual frase, él sólo el Virrey convocase a Cortes para la Nue-
inutilizó el resto de su discurso. va España. Mas como la mayoría de la Jun-
El Virrey, duramente atacado con indi- ta era de adictos a la antigua España y ene-
rectas que se referían a su fidelidad, cruzó gigos de la Independencia, se votó con el
duras frases con los Oidores y por enton- Oidor Aguirre el reconocimiento a la tal
ces no se llegó a acatar la Junta de Sevilla, Junta de Sevilla, matando así, desde luego,
en pro de la cual y sólo por el hecho de no la primera idea preparatoria de nuestra in-
ser mexicana, militaban los rencorosos Oi- dependencia.
dores. Como todos convenían en que se acla- Mas he aquí que, al día siguiente, convo-
mara a Fernando VII, así lo hicieron para ca el Virrey a la Junta y con la sonrisa en
terminar de alguna manera aquella borras- los labios presenta los pliegos que acaba
cosa junta, aunque todos sabían que el en- de recibir de otra Junta establecida en
tusiasmo por ese ex-monarca no era más Oviedo la que, así mismo, pretendía que Mé-
que una pantalla para cubrir por el mo- xico le reconociese su soberanía. Termina-
mento dos opuestas finalidades. La de los da la lectura añadió "Ya veis, todo en Es-
:

Oidores con el Consulado y los comercian- paña es juntas y esto es la mejor prueba de
tes peninsulares de la Nueva España, se la anarquía que reina en la metrópoli y a
concentraba en la frase del Oidor Aguirre ninguna debe obedecerse". Los mismos fis-
que: "si sucumbía la España y un sólo ga- cales tuvieron que doblar el cuello y enton-
to quedara en ella, a él debían estar sujetos ces volvieron a desconocer a la Junta de
todos los americanos". Sevilla. Los únicos que sostuvieron su vo-
El 31 de agosto hubo otra junta integrada to fueron los dos pedernales, Aguirre y Ba-
por el mismo personal que la del 9 del di- taller, el primero, acosado por mil razones
cho mes; más aunque las personas eran las sobre los derechos de un pueblo abando-
mismas, la disposición de los ánimos se ha- nado por su monarca para constituirse o
llaba enteramente variada: en la primera, gobernarse por lo menos ad interim, llegó
aunque había prejuicios, se escucharon los a asentar la siguiente ofensiva enormidad:
razonamientos de ambas partes, pero aho- "Ese derecho se contrae a un pueblo prin-
ra, después de veintidós días, los ánimos cipal; pero no a un pueblo subordinado co-
estaban muy excitados por uno y por otro mo lo es el de la Nueva España".
lado. Folletos y pasquines de todas clases El Virrey volvía a preguntar oficialmen-
habían circulado por la ciudad de México, te a la Audiencia el 2 de septiembre en los
por Puebla y por Jalapa. Y como hechos de siguientes términos: "Conviniendo que en
monta para el cambio de ideas, habían des- las actuales circunstancias haya quienes
de entonces mediado el acercamiento a Mé- legítimamente puedan representar la voz
xico de tropas favorables al Virey, acanto- de todos los pueblos del Virreinato, espero
nadas unas en Jalapa y otras en el interior. que, con la prontitud posible, me digan
Lo que a nuestro juicio cambió desde en- vuestras Señorías, por voto consultivo si
tonces el carácter de las juntas en contra consideran que para eso sea necesario la
de los independientes fué el ya aludido de- concurrencia de los diputados de todos los
390 HISTORIA t)E LA NACION ME X I C A N A

Ayuntamientos..." La Audiencia se opuso ron en secreto su asalto. Prestóse para la


con altaneria. Entonces Iturrigaray ya per- ejecución Don Gabriel de Yermo, acauda-
sonalmente molesto con los oidores, reunió lado vizcaíno, dueño de ricos latifundios en
junta el 7 de septiembre. Villaurrutia vol- tiera caliente. Pidió unos cuantos días pa-
vió a hablar sobre la convocación a Cortes. ra armarse y puso por condición la de que
Desde este momento la Sesión se convirtió no hubiese derramamiento de sangre. Ex-
en una verdadera tempestad, encabezada, cepcional apariencia de argumentos deben
como siempre, por los nefastos Bataller y haber trabajado en la mente de Yermo pa-
Aguirre. Habló el Virrey ya claramente en ra orillarle hasta ese paso tan reprobable.
favor de las Cortes y Don Agustín Rivero Peninsulares pues, y no el cura Hidalgo,
remachó la idea exclamando briosamente: fueron los que iniciaron nuestras revolucio-
que si no se procedía a convocar un Con- nes.
greso de las ciudades, ellas solas lo forma- La noche del 15 de septiembre de 1808
rían. Este hubiera sido el preciso momen- se fueron sigilosamente reuniendo al rede-
to psicológico en que pudo haberse decidi- dor de Palacio los conjurados. Estos eran
do el debate y como consecuencia arreglá- unos 600 hombres en su máxima parte es-
dose automática y pacíficamente nuestra pañoles peninsulares auténticos, mucha-
independencia. El Señor Arzobispo de Mé- chos dependientes de tiendas de abarrotes
xico, Don Francisco Lizana y Beaumont que y cantinas, aunque a la retaguardia y por el
también había asistido a estas juntas, guia- barrio de la Merced había buen golpe de
do, sin duda, por su sobrino y su mano de- negros, de los de las haciendas de Yermo.
recha Alfaro, miembro del alto clero, por Sorprendieron a Iturrigaray a media noche
el Abad de la Colegiata y otros miembros cuando este descansaba, le hicieron vestir-
del alto clero independiente, era de opinión se delante de ellos y preso le condujeron
que se convocase a Cortes; pero cuando el a la cárcel de la Inquisición. A la Virreina
fiscal Zagarzubieta y todo el comercio pe- con sus hijos se alojó en el Convento de
ninsular en pos de él, a gritos calificaron monjas de San Bernardo.
de sediciosa la proposición de Rivero, cuan- A la mañana siguiente los principales au-
do los inquisidores volvieron a repetir lo de tores, Aguirre y Bataller, reunieron en la
las supuestas herejías y adjuntas excomu- Sala del Acuerdo a sus compañeros, al Ar-
niones, el buen anciano volvió atrás y se zobispo de México y a otras autoridades,
adhirió al parecer de los fiscales. Si el Ar- quienes declararon a Iturrigaray separado
zobispo, siguiendo su línea de conducta an- del mando. El pueblo miró con asombro
terior, que fué la de ayudar a los indepen- todo lo que ocurría y mucho más cuando la
dientes, hubiese obrado con más entereza, Audiencia expidió una proclama en la que
es muy posible que la elección se hubiese se aseguraba mentirosamente al pueblo de
ganado. México que él era quien se había apode-
La junta terminó como las precedentes, rado del Virrey y pedido su separación.
se tocaron muchos puntos y no se resolvió Decía el bando: "Habitantes de México de
ninguno, se aplazaba todo para la próxima todas las clases y condiciones: La necesi-
junta; pero esta ya no tuvo lugar. Los oi- dad no está sujeta a las leyes comunes; el
dores y su comparsa, con más resolución y pueblo se ha apoderado de la persona del
con más audacia que los mexicanos, se deci- Excelentísimo Señor Virrey, ha pedido im-
dieron a dar el golpe de mano o si se quiere, periosamente su separación por razones de
un zarpazo de ahogado, armando la prime- utilidad y conveniencia general: ha convo-
ra revolución que ha habido en nuestra cado en la noche precedente a este día al
Patria. Tal fué el apresar a mano armada Real Acuerdo, al limo. Sr. Arzobispo y otras
la persona del Virrey que ellos mismos ha- autoridades: se ha cedido a la urgencia y
bían acatado hasta entonces como autoridad dado por separado del mundo a dicho Vi-
legítima. Tanto más apremiante fué para rrey, ha recaído conforme a la Real Orden
ellos su decisión cuanto que ya se acerca- de 30 de octubre de 1806, en el Mariscal D.
ban a la ciudad de México las fuerzas mili- Pedro Garibay, ínterin se procede a la aber-
tares que, de diversas provincias, había lla- tura de los pliegos de providencia; está ya
mado el Virrey. en posición del mando; sosegáos, estad
Asi que en diez días armaron y perpetra- tranquilos; os manda por ahora un jefe
C A O SAIS I N MEDIA TAS DE LA 1 N DEPENDENCIA 391

acreditado a quien conocéis por su probi- perarse; habiéndose desde luego procedido
dad. Descansad sobre la vigilancia del Real a la aprehensiones de los más connotados
acuerdo: todo cederá en vuestro beneficio; independientes como fueron Azcárate, el
las inquietudes no podrán servir sino de Abad de Guadalupe D. José Beye de Cisne-
dividir los ánimos y de causar daños que ros, el canónigo Beristáin, el Lic. Cristo y
acaso serían iremediables. Todo os lo ase- Fray Melchor de Talamantes.
gura el expresado jefe interino, el Real Este inteligente y audaz Mercedario fue
Acuerdo y demás autoridades que ban con- remitido a San Juan de Ulúa y encerrado
currido. México lo de septiembre de 1808. en la prisión de aquel Castillo. Un dia se
— Por mandato del Excmo. Sr. Presidente lo encontró allí muerto, nada menos que
con el Real Acuerdo, limo. Sr. Arzobispo el que después fué presidente D. Antonio

y demás autoridades. Francisco Jiménez." López de Santa Anna. El Lic. Verdad fué
En realidad no babía razón para traer encerrado en las Cárceles del Arzobispado,
al caso al Arzobispo, ni mencionar su nom- donde también apareció muerto a los pocos
bre; pero los autores del atentado sabían días. Mucho se ha sospechado, pero nada
perfectamente el efecto que causaría en el averiguado de cierto, sobre la clase de
^público y la salvaguar- muerte que cupo al Lic.
dia que para ellos sig- Primo de Verdad. Nadie,
nificaba. sin embargo ha hablado
Agravante de la tumul- de que esto hubiera sido
tuosa e ilegítima elección con el conocimiento del
de Garibay era el haber- Arzobispo, ni es de supo-
se desistido con afectada, nerse, dado el carácter y
maligna y punible igno- bondad del prelado y el
ra n c i a, no queriendo aprecio que había hecho
abrir los pliegos "de mor- de la persona y letras del
taja" en los que por au- difunto.
toridad real se designa- Al decir de Abad y
ba al sucesor. Querían Queypo, el pseudo Virrey
los mancomunados oido- Garibay, asesorado por
res que el gobernante el Real Acuerdo, aumen-
fuese a su gusto y temían tó la rivalidad entre eu-
que elseñalado en el ropeos y americanos in-
pliego "de mortaja" no flamando el odio de es-
lo fuese. tos contra el gobierno y
Don Pedro Garibay, al la metrópoli e incubando
decir de sus contempo- la venganza de los ameri-
ráneos, era el hombre 24.— D. Pedro Garibay, intruso canos esperaban estos me-
menos apropiado para jor ocasión, la cual se les
gobernar y el más a propósito para ser go- presentó oportunamente cuando recayó el
bernado. Tenía muy cerca de 80 años, su virreinato en el Señor Arzobispo Lizana.
título de Mariscal de Campo le venía tan
Mucho se ha discurrido sobre el motivo
sólo por su antigüedad en el escalafón; su
por el cual la Junta Central, Regente de
cortedad de ingenio era notoria, como lo España, nombró Virrey de México al débil
era su cortedad de recursos, viviendo des-
y anciano prelado. Hay quien lo atribuye
de hacía ya largos años de los préstamos
a las cartas y mas cartas dirigidas por la
chicos que le proporcionaban sus amigos.
Audiencia de México; otros suponen que el
El retrato de Garibay, siendo como fué,
móvil fué haberse fijado la junta en el ca-
ilegítimo en el gobierno, debería suprimir-
rácter precisamente eclesiástico de Lizana,
se de entre las series en que figuran nues-
tros gobernantes.
esperando que, por él, había de oponerse
El Gobierno, por este pobre anciano pa- a las intentonas de Bonaparte, ya que este
liado y que no era otra cosa sino el de los tenía tan agraviado al Papa. A nosotros
Oidores y el Consulado, tomó todo el carác- nos ocurre otra razón, si se quiere más pe-
ter de crueldad e ilegalidad que podía es- destre, pero fué confirmada con los hechos:
392 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX I C A N A

La Junta necesitaba de dinero y de mu- dientes) y dirigido por ella, gobernó el rei-
chísimo dinero, el que sólo podía encontrar no en el sentido de la insurrección con es-
entonces en Nueva España. Para sacarlo, cándalo de los fieles vasallos de V. Majes-
necesitaba de un hombre que, además del tad que la combatían. Las cosas llegaron
mando, tuviese el máximo de prestigio y al extremo de persuadir al Arzobispo que
éste máximo de prestigio nunca lo ha teni- los gachupines trataban de prenderlo o ase-
do entre nosotros más que el Arzobispo. sinarlo y dando acceso a la calumnia, for-
Fué en efecto el señor Lizana y Beau- tificó el palacio Arzobispal con cañones
y
mont colocado al frente del virreinato el con tropa, lo que no había tenido ejemplo.
19 de Junio de 1809. Por las instrucciones Varió la política militar, deshaciéndose de
que tenía de España, cada vez más apre- los oficiales mejor opinados, y persiguió
miantes y lastimeras y por su ingénito pa- abiertamente al Regente Aguirre y a otros
triotismo, se dió con alma, vida y corazón varios europeos... No conoce este hombre
a buscar dinero y en breve tiempo envió sencillo (el Arzobispo) que si los principa-
nada menos que once millones de pesos, les europeos maquinaban contra su perso-
aparte de los cuatro que ya habían salido na no podía ser por otra cosa que porque
pocos meses antes de su elevación. Consi- su gobierno era contrario a la conservación
derando el valor adquisitivo del dinero en de la monarquía española y favorable a los
aquella época, eran como 120 millones de rebeldes". Estas últimas frases de Abad y
pesos de la actualidad. Queypo que estaba muy adentro en los pla-
Lizana nos parece que no fué Virrey le- nes de la Audiencia y del comercio penin-
gítimo en el estricto sentido legal de la sular y la conducta que estos mismos ha-
palabra: lo nombraban las Juntas de Re- bían seguido con Iturrigaray, nos inducen
gencia peninsulares y estas, por más vuel- a creer que en efecto sí conspiraban para
tas que le demos, no tenían ya base para derrocar del Virreinato al hombre que no
abrogarse la soberanía sobre México. quiso castigar las mencionadas juntas se-
a los destinos interiores del
Con respecto cretas que tenían lugar en varias partes de
país, el gobierno del Arzobispo y del alto su Virreinato, pero principalmente en Va-
clero que le rodeaba, fueron importantísi- lladolid. Ni sólo dejó el Arzobispo hacer,
mos en favor de independencia. Verdad
la a los independientes, sino que, positiva-
es que y más esencial de
la parte activa mente, les ayudó con el destierro, por él
esta actuación se debe a otro miembro tam- ordenado, del detestable Aguirre y del ra-
bién del alto clero: Sáenz de Alfaro y Beau- bioso escritor López de Cancelada, redac-
mont, sobrino del Arzobispo Virrey; pero tor de la Gaceta de México, uno de los peo-
al limo, y Rmo. Señor tampoco debemos de res enemigos de los criollos.
descartarle de entre los bienhechores de la Lo cierto es que ardía todo el país, in-
Independencia, por razón de la vista gor-
flamado por pasquines, volantes anónimos
da que, a buen tiempo, supo sostener. He
y juntas clandestinas y sin embargo, el
aquí las palabras conque lo juzga Abad y
bueno del prelado se dirigía a la Regencia
Queypo, quien, ya para entonces, se había
española en estos términos: "Todo este rei-
pasado al partido español por el temor que
no está muy quieto y muy pacífico; todos
tenía de que la independencia se hiciese
los tribunales, cuerpos, comunidades y par-
por y para criollos. Dice Queypo: "Se en-
cialidades de indios demuestran singular
tregó el Arzobispo a su primo el inquisi-
dor Alfaro, que fué en efecto el Arzobispo complacencia y gusto, todas cuantas cartas
llegan aquí publican el deseo que tienen
y el Virrey, hombre vano y ambicioso. Ca-
yó en lazos de esta facción (los indepen- en que les mande un Arzobispo- Virrey".
CAPITULO III.

PREPARACION PROXIMA DE LA INDEPENDENCIA

Juntas de Valladolid en 1809. —


Iturbide no entró en ellas. —
Elección de Diputados
a Cortes. — Conducta del Arzobispo. —
Llega Venegas. —
Rasgos biográficos de Hi-
dalgo.— Invalidez de la Inquisición. —
Hidalgo no fué masón. —
Xo le alcanzó nin-
guna excomunión. —
Sobre las retractaciones de Hidalgo.

CUANDO ya la Regencia peninsular ha- y disparatadas del cura H'^algo a quien


tienen por un oráculo".
bía agotado los millones enviados por
Lizana, volvió a pedirle veinte más, Estas juntas más efectivas que tuvieron
v porque el Arzobispo Virrey ya material- lugar en septiembre de 1809, no fueron con-
mente, no pudo enviar tan exorbitante su- vocadas precisamente por Don José Maria-
ma, fué relevado del poder, que pasó por no Michelena: empezaron en el Convento
unos meses a la Audiencia. Es lástima que de San Erancisco por Fray Vicente de San-
el Arzobispo no pudiese haber seguido ta María y sus principales componentes
mandando más fondos, esto le hubiera da- eran el cura de Huango, Licenciado Manuel
do tiempo a las juntas independientes me- Ruiz de Chávez, los militares Michelena y
xicanas para acabar de organizarse antes Obeso, el Licenciado Soto y Saldaña y pol-
de que llegasen los Virreyes militares que lo que acabamos de ver de la carta del Vi-
sucedieron. rrey, la mayor parte de los prebendados
Las junas de Valladolid de Michoacán, de Catedral. ¿A qué ocultar esta interven-
ya lo henos dicho, empezaron en la casa ción del "alto clero" en la formación de los
de Abad y Queypo, con asistencia de casi primeros núcleos de nuestra independencia?
todos los Prebendados de la Catedral, Don Hase dicho asimismo, que tomó parte en
Manuel de la Bárcena más que ninguno. aquellas juntas don Agustín de Iturbide
En ellas también tomó parte y no poca el y se ha repetido por todos sus enemigos
mismo cura Don Miguel Hidalgo y por lo hasta la saciedad que él fué el criollo que
visto hasta personalmente. En carta que delató a la junta. Ya hay sobre este punto
el Virrey Venegas escribió a la Regencia una buena defensa publicada por Don Lu-
el año de 1810 dice expresamente: "En Va- cas Alamán, a cuyos argumentos nos parece
lladolid se fraguó la conspiración que estu- bien añadir el de que es improbable que
vo planeada el año pasado 1809, mandando un muchacho de quince o dieciseis años,
este reino el Arzobispo, y aunque se hizo como era entonces Iturbide, hubiese sido
proceso, quedaron impunes los autores, no llamado a junta donde tanta precaución y
hallándome impuesto a fondo del motivo recato se necesitaban. Además, la autoridad
en que consistiese su impunidad. El fuego única para la acusación es la relación escri-
continuó haciendo progresos solapados has- ta por Michelena, enemigo de Iturbide, re-
ta que se descubrió su llama en términos de lación escrita mucho después de la muerte
hacer voraces estragos. El clero secular de éste y cuando ya le podía atacar impu-
y regular de aquella ciudad, empezando por nemente.
la mayor parte de los prebendados de su\ De todas maneras y por mucha que fuese
Catedral, han apoyado las ideas revoltosas la importancia práctica de estas juntas y
394 HISTORIA DE LA NACION MEX1C ANA
aun cuando llegó a conocerse y procesarse; Por las razones que hemos apuntado, de-
se mandósobreseer en el asunto. Abad y jó el Arzobispo Lizana el poder virreinal
Queypo cree ver aquí la mano, maquina- el 8 de mayo de 1810, fecha en que entró
ciones y cabalas de unas manos extranjeras; a ejercerlo la Real Audiencia. En este bre-
pero la verdad es que esto es pura fantasía: ve período, de tres meses y medio, tuvo
"la mano que ha dirigido su
oculta, dice, lugar la elección de los diputados que por
gobierno (el de Alfaro, el ya nombrado Pro- parte de la Nueva España habían de enviar-
visor) tenía grande interés en que este pri- se a España a las Cortes generales del rei-
mer movimiento de la insurrección fuese no. El bando para ello se publicó en Mé-
como una leva- xico el 10 de ma-
dura permanente yo y las eleccio-
que agriase de nes tuvieron lu-
continuo la masa g a r durante el
de la sociedad, resto del mes y
como ha sucedi- recayeron en su
do en pues
efecto, mayoría en crio-
los sediciosos no llos, eclesiásticos
han cesado de o abogados jóve-
vociferar que, si nes. Fueron es-
los presos por es- tos diputados: el
te negocio hubie- Doctor don José
s e n sido delin- Beye de Cisneros,
cuentes, los ga- canónigo y Abad
chupines los hu- de la Colegiata
bieran ahorcado de Guadalupe; el
desde luego". canónigo don Jo-
Conectado con sé Cayetano de
los orígenes de Foncerrada, d e
nuestra indepen- Valladolid; el ca-
dencia y favora- nónigo don José
ble a ella, fué un Simón de Uría,
miembro de la por Guadalajara;
Regencia penin- el canónigo Joa-
sular, un mexica- quín Pérez, por
no, Don Miguel Puebla; el canó-
de Lardizabal. nigo don José Mi-
No son exactas guel de Gordoa,
las apreciaciones por Zacatecas; el
comunmente he- canónigo Juan
chas sobre este José de la Garza,
caballero: no fué por Nuevo León;
neutral, ni mu- el presbítero don
cho menos, res- Miguel González
pecto a la inde- Pig. 220, El Cura Don Miguel Hidalgo y Costilla, iniciador de
Laspiri, por Yu-
pendencia de su Independencia Nacional. catán; el presbí-
país, sino que la tero José Miguel
ayudó, proponiendo a la soberana Junta Guridi y Alcocer, por Tlaxcala; los presbí-
los asuntos de las Américas en forma a ellas teros Manuel María Moreno y Miguel Ra-
favorable, y más tarde, publicando una pro- mos Arizpe, por Durango y Coahuila, res-
clama cuyos principios venían a solidificar pectivamente, y el cura don José Eduardo
las tendencias independientes. Por esto le Cárdenas, por Tabasco. Es decir que de los
ataca tanto en su memorial secreto al Rey dieciséis diputados, doce eran eclesiásticos
el tantas veces citado Abad y Queypo, ha- y todos ellos, menos uno, mexicanos por na-
ciendo todas las gestiones para que Lardi- cimiento, y todos partidarios de la indepen-
zabal saliese del Consejo de la Regencia. dencia.
PREPARACIÓN PRÓXIMA DE LA INDEPENDENCIA 395

Los mismos señores de la Audiencia ranzas de que resurgiese España como na-
debieron comprender que si querian con- ción independiente. No sólo, sino que aten-
servarse para la península española estos diendo al poderío arrollador de los Bona-
vastos dominios, no eran ellos, sino un go- partes y a las proclamas que para su reco-
bierno decididamente militar el que había nocimiento había enviado a la Nueva Es-
de encargarse de regentear el antiguo im- paña José Bonaparte, los independientes
perio de los Moctezumas. y, en general, todos los habitantes de Méxi-
A este efecto la Regencia de Cádiz había co, exceptuando como era natural, a los op-
enviado con título de Virrey a D. Francis- timistas interesados peninsulares, deducían
co Xavier Venegas, quien desembarcó en la maciza consecuencia de que esto de aquí
Yeracruz el 25 de agosto de 1810. Era mi- tenía que gobernarse por sí mismo.
litar de alta graduación, no mal organiza- Los españoles, en cambio, no veían sino
dor e incansable para el trabajo. En otras la necesidad de enviar a España la antigua
ocasiones habría llevado airosamente el todo el dinero de la Nueva España para
gobierno del Virreinato, pero encontró el salvar la independencia de su país. Como
mar de nuestra sociedad y de nuestra polí- la causa era ciertamente noble, como los
tica más revuelto aún que el que había en- episodios de la guerra de independencia
contrado su barco en su travesía, azotado de España brillaban ante el mundo todo
por los huracanes formidables que le acom- cual precioso conjunto de poemas heroicos
pañaron desde la Habana a Veracruz. y sublimes; no sólo los peninsulares, sino
Durante el pasado gobierno, de la Au- todos cuantos tenían que dar algo en la
diencia, la revolución había tomado ya un Nueva España, se apresuraban a enviar in-
incremento serio, bajo la protección del definidamente más y más recursos, aparte
mismo Arzobispo Virrey, quien no solamen- de los ya anteriormente enviados por el Ar-
te disimuló en el proceso formado a las jun- zobispo. Pero para la mayor parte del pue-
tas de Valladolid, ni solamente sobreseyó blo bajo del país, que no se interesaba gran
sino que, en su proclama de 22 de enero de cosa por las epopeyas de una raza que no
1810, llegó a decir: "Yo publico y declaro era la suya, toda esta salida de millones
con suma complacencia que en el tiempo que repercutía en el cotidiano alimento de
de mi gobierno en este Virreinato, ni en la sus hijos, fue a no dudarlo, uno de los últi-
capital ni en Valladolid, ni en Querétaro, ni mos toques que la impulsaron hacia la in-
en otro pueblo en que ha habido algunos surrección.
leves acontecimientos y rumores de desave- Así estaban las cosas, cuando se presenta
nencias privadas, he encontrado el carácter vestido y peinado a la francesa, con un alto
de malignidad que los poco instruidos han e insultante copete el Virrey Venegas, que,
querido darles, pues ello no ha nacido de en rigor, tampoco puede considerarse como
otro origen que de la mala inteligencia de legítimo gobernante de México, ya que no
algunas opiniones relativas al éxito de los tenía autoridad ninguna para nosotros la
sucesos de España". Esta benedicta abso- Junta peninsular, su poderdante. A poco de
lución arzobispal animó, como era natural, su llegada reunió una aparatosa junta en
a todos los miembros de la Junta y mayor- el virreinal Palacio. El número para él
mente a los eclesiásticos que eran muchos. principal, del programa, fue el pedir dinero
Por lo demás, el Arzobispo en su última a todos los hombres pudientes que allí esta-
frase insinuaba una de las razones que más ban, a trueque del cual o como premio, o
pesaron en favor de la causa de los inde- como aliciente, empezó a derramar a ma-
pendientes: el mal éxito de los sucesos de nos llenas títulos, dignidades, ascensos y
España, porque en aquellos momentos, to- honores que hicieron perder los estribos
do lo que se sabía era que, a pesar de los aun a alguno de los que antes habían mani-
nobles y heroicos esfuerzos desplegados por festado sus tendencias hacia la emancipa-
los españoles y sus alados los ingleses con- ción. Los más, que no todos, de entre los
tra los ejércitos de Bonaparte; éstos, en de- agraciados, habían sido los principales fac-
finitiva, habían hecho polvo a sus conquis- tores del motín que derribara a Iturriga-
tados, habíanse éstos reducido a un gobier- ray; eran, por consiguiente, los más enemi-
no casi ficticio en la Isla de León y en lo gos del partido independiente. Este sintió
humano no había ni las más remotas espe- como propia ofensa los premios otorgados
396 HISTORIA DE LA NACION MEX1C ANA
y más cuando observó que de ellos se ex- tico y sobre algunos otros puntos delicados,
cluía precisamente a los que más descolla- aunque no estaban aún bajo nota de censu-
ron en pro de la independencia. ra eclesiástica.
Dos días después de haber recibido el
Contemporáneamente a la insurrección,
mando el exótico virrey Venegas, o sea el el 12 de noviembre de 1810, el grave y sen-
16 de septiembre de 1810, comenzó efecti-
sato Marqués de las Rayas, escribía así so-
vamente la Independencia de nuestra Na-
bre el cura Hidalgo: "Es hombre de gran
ción mexicana el esforzado sacerdote Don
literatura y vastísimos conocimientos en
Miguel Hidalgo y Costilla.
todas líneas, especialmente en política es-
Nació Hidalgo en el rancho de San Vi-
cente, perteneciente a la hacienda de Co-
tadística, habiendo merecido siempre la ca-
rralejo, jurisdicción de Pénjamo, según lificación de ser de las primeras, si no ya la
unos en 1753, según otros, seis años antes, primera cabeza del Obispado de Valladolid,
y esto se hace más probable, a juzgar por donde lograba por lo mismo, las mayores
sus retratos de 1810. estimaciones y distinciones de los Obispos

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Fig. 220. — Autógrafo de Hidalgo. Su Informe oficial sobre los eclesiásticos de Dolores.

Hidalgo fue discípulo de los padres je- y verdadera y estrecha amistad con el señor
suítas en el Colegio de Valladolid, donde Abad y Queipo".
tuvo ocasión de tratar al insigne padre Cla- En documentos publicados por el Boletín
vijero, morador entonces de dicho Colegio. del Archivo General de la Nación, aparece
Sus estudios posteriores los terminó en el Hidalgo desempeñando la cátedra de Filo-
Colegio de San Nicolás, manifestando ser sofía y de Artes por tres años casi comple-
un hombre de mucha y variada lectura, co- tos, hasta el de 1782. En este año empezó,
mo se colige, mayormente de su eruditísi- como substituto, en la Cátedra de prima
mo discurso sobre la manera de enseñar la de Teología, la que regenteó después como
Sagrada Teología. propietario hasta 1789 y aun cuando salió
No podemos estar de acuerdo con él en después de este año al ministerio, siempre
su modo de sentir sobre el método escolás- se firmaba: Catedrático propietario, Rec-
PREPARACIÓ X P R Ó X 1 M A D § LA I X D B PE ND E N C 1 A 397

tor y colegial real de oposición en el Real decidir nuestra independencia, no hay difi-
y primitivo Colegio de San Nicolás Obispo, cultad en admitir la licitud de la guerra;
de Valladolid. pero hay timoratos que no acaban de pasar,
En los diversos curatos que tuvo poste- porque fuesen sacerdotes los que la capita-
riormente, fue siempre en ascenso. El de nearan. Otros empero, con teología más
Dolores ciertamente era muy honroso be- completa y más varonil, resuelven (¡ue hay
neficio eclesiástico y bien se puede consi- casos en que el sacerdote puede tomar las
derar comparable a un arciprestazgo. armas.
Los cargos de abierta herejía que a Hi- ¿Recordaba Hidalgo ciertas frases gene-
dalgo se hacen, son perfectamente infunda- ralesque a Santo Tomás atribuyen editores
dos, la Inquisición misma no se los hizo tomistas? ¿Las tuvo por infalibles? Más
cuando fue acusado y todavía después de bien parece que tenía delante los principios
la calumniosa acusación, Hidalgo no sola- que mantienen otros autores por la Iglesia
mente estuvo al frente de la Parroquia de aprobados y con entusiasmo, entonces mis-
Dolores, sino que fungía en ella como de mo, practicados por centenares de religio-
arcipreste, teniendo a su cargo la dirección sos peninsulares.
y vigilancia de otros dieciséis sacerdotes. Ya tratamos en otro libro sobre la nuli-
Cargo tal nunca le hubiera confiado el pre- excomuniones contra el cura Hi-
dad de las
lado ni permitídolo la Inquisición, si no hu-
dalgo fulminadas; aun de la más sonada de
biera tenido como infundada la acusación
ellas, la procedente de la supuesta Inquisi-
de tan notorias y burdas herejías. Si pudie-
ción.
ran tomarse en serio esas acusaciones de
Alguien objetó, suponiendo en los inqui-
herejía, habrían incurrido en excomunión
sidores mexicanos delegación inalterable y
las autoridades eclesiásticas que a Hidalgo
sí se alteró radicalmente, pues por la aboli-
proveyeron y sostuvieron en su elevado y
ción del tribunal delegante, recayeron sus
delicado puesto.
funciones, in devolutivo, automática y ca-
Quien más papeles tenía contra Hidalgo,
nónicamente, en los obispos, que son inqui-
era el egregio Obispo Don Francisco Bane-
gas. Juntos los leímos en su sala de Queré-
sidores natos. Pues bien, éstos, como tales,
no actuaron en caso de Hidalgo. Además,
el
taro, llegando a la conclusión de que meras
es pueril hablar de delegaciones para con-
acusaciones hechas por enemigos irrespon-
tinuar procesos cuando estos ya estaban ofi-
sables, anónimos, y en aquellas circunstan-
cialmente sobreseídos, muertos y sepulta-
cias en que fueron hechas, no pueden, en
dos, como en el caso. Añadimos que es ma-
conciencia, admitirse por ningún tribunal,
ligno achacarnos como falsa prueba de la
ni menos cuando el acusado no puede de-
abolición del Santo Oficio el mero decreto
fenderse.
de Napoleón. La prueba de la destrucción
Cuando personas documentadas a la an-
tigua querían exigirnos que en nuestro tex- de hecho, la pusimos en la voluntaria, aun-
to de Historia Eclesiástica incluyéramos las
que servil y reprobable actitud con que el
personal del Santo Oficio de Madrid resig-
tantas veces repetidas acusaciones, respon-
dímosles que, si estaban ciertas de la cul- nó sus poderes. Queipo no podía excomulgar
pabilidad de Hidalgo, lo jurasen y con su
como Electo, porque no lo era. La Regen-

juramento y bajo su responsabilidad, así cia no gozó de las prerrogativas concedidas


lo publicaríamos. No hubo juramentos ni
por Roma a los Reyes de España. Así se le
más argucias casuísticas para publicar du- hizo saber, precisamente con ocasión del
das tan débiles y malignas. caso de Queipo.
No admitimos, mientras no se demuestre, Por lo demás, tanto Hidalgo como los de-

la culpabilidad de Hidalgo en otros desór-


más insurgentes, entre los que había buenos
denes de motines y asesinatos hechos por canonistas, tuvieron por nulas las excomu-
sus chusmas, aun cuando los hubiera pre- niones de la Inquisición, porque no eran
visto, porque eran inevitables efectos de sus actos de ellos ni materia de excomunión
una guerra justa. ni menos de por derecho, te-
la clase a que,

Para quien considere los motivos expues- nía que limitarse Santo Oficio. Y a pro-
el

tos y, sobre todo, la libertad religiosa que, pósito, parece malignidad truncarnos un
al fin y al cabo, fue la que en 1821 vino a texto para inferir que nosotros poníamos
398 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
la validez de las excomuniones en la acep- do durante toda su vida, y en este sentido
tación del excomulgado. sí creemos que su arrepentimiento fue sin-
Modernamente se ha inculpado a Hidal- cero. En la parte que se refiere a la inde-
go de haber sido masón. Esto es una men- pendencia, no creemos que sea de Hidalgo
tira de don José Maria Mateos, que ni si- el documento, ni por razón del estilo, que

quiera pretende documentarla. En contra no era el suyo, y diferente del de la prime-


de ella tenemos el testimonio indirecto de ra parte, ni por las circunstancias extrín-
la pretendida Inquisición de 1810. Porque secas que en aquel momento le rodearon.
si, para aniquilar la reputación moral y re- El canónigo, doctor don José de San Mar-
ligiosa de Hidalgo, no vaciló ésta en incul- tín, contemporáneo de Hidalgo
y muy al
parle toda clase de hablillas y chismes, tanto de lo que por parte del Virrey se ha-
con más razón hubiérale perseguido y acu- bía hecho para hacer verosímil en todas sus
sádole a voz en cuello de acto tan abomina- partes la supuesta retractación, asienta es-
ble, y en aquel entonces tan extraordinario, tas textuales palabras:

como era el de afiliarse en una logia masó- "Estas retractaciones hechas en artículo
nica. Lo mismo ha de decirse de los demás de muerte, ha sido uno de los embustes de
los gachupines para dar crédito a su parti-
independientes en igual forma calumniados
do. Han fingido muchas veces y puesto en
por el citado autor.
boca de nuestros héroes, declamaciones y
Contra las actuaciones políticas del cura
protestas de arrepentimiento, que jamás
Hidalgo estarían las propias retractaciones
han sido capaces de concebir. La que se
que se dice haber hecho estando en capilla. atribuye al señor Hidalgo, se sabe cual es
¿Quién ha visto el original de esas retrac- la oficina en que se forjó. El comandante
taciones? Estamos todavía en el terreno de Salcedo hizo que se imprimiera a nombre
las copias, y en las copias caben muchas de su compadre el magistral de Durango,
interpolaciones. El documento consta de Don José Ignacio Iturribarría, como testigo
dos partes, o mejor dicho, versa sobre dos ocular, cuando este canónigo Iturribarría
materias: los pecados y ofensas contra Dios estaba a cuarenta leguas del lugar en que
Nuestro Señor, que Hidalgo había cometi- murió nuestro primer jefe.

Fig. 226 bis. —Los edificantes religiosos españoles que tomaron las armas en España y que sir-
vieron de modelo a los que aquí las tomaron dos años más tarde.
CAPITULO IV.

PRIMERAS ACTIVIDADES

Juntas de Querétaro. — La Corregidora. —


Levántase Hidalgo. —
Salen de Dolores. —
Solemne entrada en Celaya. —La Independencia se proclama por primera vez el 28
de Septiembre de 1810. —Granaditas. —
Valladolid. —
Morelos ante Hidalgo.

juntas de Querétaro, tenidas en su precisamente confesor; tercero, a éste


LASmayor parte en casa de un
la eclesiás-
so, al
hay que suponerle la rudimentaria pruden-
tico, el P. Sánchez, y otras veces en cia para no aceptar la comisión, y cuarto,
casa del licenciado Parra, estaban protegi- caso de que se viese en el escrúpulo de de-
das y asesoradas por Don Miguel Domín- latar, se habría callado por sigilo sacra-
guez, Corregidor de Querétaro e inspiradas mental el nombre del delatante y, por con-
y agitadas por la mujer de éste, la célebre siguiente, éste nunca pudo saberse. Quede,
Doña Josefa Ortiz de Domínguez. Asistían pues, relegada y condenada al catálogo de
también los abogados Alta- mentiras la supuesta dela-
mirano y Lazo, don Francis- ción de Iturriaga.
co Araujo, don Antonio Té- El Corregidor Domínguez
llez, don Ignacio Gutiérrez, recibió orden de catear la
don Epigmenio y don Eme- casa de los hermanos Gon-
terio González, el Regidor zález, acusados de almace-
Villaseñor y Cervantes, el nar armas para el pronun-
Capitán don Joaquín Arias, ciamiento. Hízolo superfi-
los tenientes Lanzagorta y cialmente y habría obtenido
Vaca, y algunos otros oficia- el éxito de que "no se encon-

les y paisanos de menor im- trasen" las armas si el escri-


portada. bano, español, no hubiese
La junta fue denunciada urgido más la búsqueda y
por mucha gente y la razón dado al fin con las buscadas
es que se llevó con poca dis- armas.
creción, habiendo mediado, Habría muerto en flor la
como mediaron, en el asun- independencia y ahogádose
to, varias mujeres de noto- —
Fig. 227. Don Miguel Domíngue en la sangre de aquellos va-
ria locuacidad. El doctor Corregidor de Querétaro. lientes queretanos si la ani-
Mora, con su habitual pre- mosidad y sangre fría de la
juicio y falta de pruebas, afirma que quien Corregidora no hubiesen estado de por
delató fue el doctor Iturriaga, quien enfer- medio. Cuando su marido salió a verificar
mo de gravedad comisionó a su confesor los mencionados cáteos, temiendo éste que
para la supuesta denuncia. Todo esto está la vehemencia de su consorte lo compro-
muy mal inventado. Iturriaga no tenía que metiese, dejó a Doña Josefa encerrada ba-
hacer materia de confesión lo que él cono- jo llave, bajo la enorme llave que aún se
cía sobre la independencia; segundo, era lo muestra en el museo de Querétaro. Por el
bastante sensato para no utilizar en ese ca- ojo de la chapa habló la Corregidora al Al-
400 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICA N A

caide para que inmediatamente se avistase ñoles peninsulares, de entre los cuales uno
con el capitán Don Ignacio Allende, y lo salió herido. No hubo entonces saqueo, co-
pusiere al tanto de lo que pasaba. Sin de- mo consta no sólo de las declaraciones de
mura y a uña de caballo, fuese el Alcaide Aldama, sino de una carta particular suya
a San Miguel el Grande a ver al Capitán que leímos, en la cual narra sencillamente
Allende, principalísimo elemento en las jun- lo que vió, haciéndonos formar la idea de
tas independientes de Querétaro. que la proclamación y primeros pasos de
Cuando el Alcaide Pérez se encontró con la independencia fueron mucho menos arre-
que Allende había desaparecido de San Mi- batados de lo que se supone.
guel el Grande, tuvo el buen acuerdo de co- A las cinco de la mañana del mismo 16
municar su embajada al capitán Aldama. de Septiembre, el cura Hidalgo arengó a
Ensilló éste, y a galope tendido se dirigió las multitudes que de Dolores y de otros
al pueblo de Dolores en donde éheontró muchos pueblos venían a misa. Su arenga
a las dos de la mañana del 16 de septiem- fue en el sentido de derribar al mal gobier-
bre, profundamente dormidos, al cura Hi- no, quitando del poder a aquellos españo-
dalgo y a D. Ignacio Allende. De un golpe les que querían entregarlo a los franceses.
de vista Hidalgo se hizo cargo de lo grave Este grito serviría y sirvió de hecho para
de la situación: levantóse congregar las multitudes en
violentamente y en tanto torno de una bandera; pero
que Aldama tomaba el cho- bien vistas las cosas ese no
colate que el Cura le habia fue el grito de la indepen-
hecho servir, trató rápida- dencia nacional, o sea de
mente con Allende sobre las nuestra absoluta separación
medidas que debian de to- del gobierno de la penínsu-
mar. la, porque nada de eso se

Allende era más militar les propuso por el momen-


que Hidalgo, pero no tenía to. Esto fue sin duda un
los arranques tan rápidos y acto de elemental pruden-
tan fuertes como los de cia, dado el peligro que ha-
aquel valeroso eclesiástico; bía,de deshacerse en un mo-
pretendía el capitán (fue se mento todo el plan de inde-
enviaran emisarios a diver- pendencia y supuesto el in-
sas partes, bien lejanas al- minente riesgo que corrían
gunas de ellas, que se pusie- los principales jefes del mo-
ran en actividades y en co- Fig. 228.— Gen sral insurgente
vimiento.
municación las diferentes Don Ignac o Aldama. A las ocho de la mañana
juntas. Hidalgo interrum-
. . Hidalgo estaba al frente de
pió diciendo: "Lo he pensado bien y veo seiscientos hombres que, armados de fusi-
que estamos perdidos y que no nos queda les, los menos de ellos, lanzas, espadas, ins-

más recurso que ir a coger gachupines", es- trumentos de labranza, palos y piedras, se
tas palabras las oyeron también Don Ma- disponían a seguirlo. Todavía esperaron
riano Hidalgo, el P. Balleza, Don José San- hasta las once, hora en que salieron llevan-
ocho hombres bien armados,
tos Villa, otros do en el centro a diecisiete españoles apre-
sirvientes de Hidalgo y un vecino llamado hendidos. Refocilados en la Hacienda áe
Martínez. Estos fueron los testigos de esas la Erre, dirigiéronse a Atotonilco, de cuya
palabras y esto fue lo único auténtico del sacristía tomó Don Miguel Hidalgo la ima-
famoso grito de Dolores. Tuvo lugar alre- gen de la Virgen Santísima de Guadalupe
dedor de las tres y media de la mañana. que desde entonces enarboló como pendón
Por primera providencia, Allende y Al- de guerra y fue, sin duda alguna, uno de
dama salieron a la madrugada a libertar a los más poderosos llamativos para el pue-
los presos, con los cuales y otros vecinos blo mexicano de todas las clases sociales.
(pie formaban un conjunto de ochenta hom- Iban camino de San Miguel el Grande,
bres armados, pudieron recoger el depó- adonde llegó ya de noche el ejército que
sito de armas del regimiento de la Reina se había engrosado hasta el número de cin-

y procedieron a apresar a diecinueve espa- co mil hombres. Todos gritaban: "Viva la


PRIMERAS A C IIVIDAÜES L I B E R T A U ü RA S 401

Virgen Guadalupe!", y muchos de ellos,


tic biaron bruscamente de rumbo hacia Cela-
"| Mueran gachupines!"
los ya, en cuyas inmediaciones, en la hacienda
El coronel ("onde de la Canal, o por te- de Santa Rita, pernoctaron. La mañana del
mor o por prudencia, entregó la plaza de 20 se presentaban en las puertas de Celaya,
S;ui Miguel, sin resistencia. También se en- intimando la rendición en estos términos:
tregaron los peninsulares con armas y todo, "Nos hemos acercado a esta ciudad con el
merced a la persuasiva elocuencia de Allen- objeto de asegurar las personas de todos los
de. Junio con sus compatriotas que de Do- españoles europeos. Si se entregan a dis-
lores había traído Hidalgo, fueron interna- creción, serán tratadas sus personas con hu-
dos en el colegio de San Francisco de Sales. manidad; pero si por el contrario, se hicie-

Entre tanto, por el hambre que sentían des- por su parte y se mandare dar
se resistencia
pués de tan largo camino, o por hábitos de fuego contra nosotros, se tratarán con todo
una forzosa rapiña, y sin cpie nadie pudiese e! rigor que corresponde a su resistencia:

contenerles, las turbas esperamos pronto la res-


asaltaron la tienda de un puesta para proceder.
español en los momen- Dios guarde a ustedes
tos en que Hidalgo no muchos años. Campo de
estaba ahí, sino en el re- batalla, septiembre 19 de
ferido Colegio; fue pues, mú.~Miguel Hidalgo e
imposible que afir-
lo Ignacio Allende. —P. D.
man sus enemigos: que En el momento en que

asomado cura en el
el se mande dar fuego con-
balcón de la casa roba- tra nuestra gente, serán
da, exhortase a las mul- degollados setenta y
titudes al saqueo. Por el ocho europeos que trae-
contrario, es cosa cierta mos a nuestra disposi-
que Allende anduvo a ción. —
Hidalgo. Allen-
sablazos para dispersar de".
aquella plebe. Por lo de- El 21 de septiembre
más, había derecho a fue la entrada solemne
alimentar a aquellos se- en Celaya, donde se in-
res humanos puestos en corporaron al ejército
grave necesidad y a re- de Hidalgo dos compa-
serva de satisfacer a los ñías del regimiento pro-
dueños, cuando se pu- vincial hasta con su ban-
diese. da de música, estandar-
En San Miguel el tesy, entre ellos, uno
Grande prestaron su donde aparecía la figu-
apoyo a Hidalgo fami- ra de Fernando VII.
2!).— I). Igna. io Allende, Caudillo
lias muy distinguidas y iniciador de ;i Independencia. /.Había sinceridad y so-
personajes de gran pro- bre todo había lógica
bidad. Tales fueron el abogado don Igna- para enarbolar ese retrato? Bien pudo ha-
cio Aldama, que fue nombrado por el Cau- ber sido así. si el plan de Hidalgo era, co-
dillo presidente de la Junta Directiva, el mo fue después el de Ilurbide, o sea con la
presbítero don Manuel Castil Blanque y los idea fundamental de independencia, aun-
señores Torres, Valle jo y González. que sin prescindir por entonces de la mera
En esa rica y hermosa villa estuvieron las persona del monarca.
fuerzas insurgentes pertrechándose y orga- Xo menos de cincuenta mil hombres es-
nizándose bajo la dirección de los miem- cucharon la arenga que desde un balcón de
bros del regimiento de la Reina que, a per- la plaza de Celaya les enderezó Don Miguel
suasión de Allende, su capitán, se habían Hidalgo. Las aclamaciones con que fue re-
pasado en masa al ejército insurgente. cibida, dieron conciencia a Hidalgo de la
El 18 salieron, rodeando la sierra de Gua magnitud del movimiento y desde entonces
najualo, con dirección aparente hacia Que ya no fue el reo que huía, sino el caudillo
rétaro. mas al llegar a Chamacuero, cam- que acomete y acepta racional y noblemen-
102 HISTORIA l) E LA NACION M E X I C A N A

te Asi lo recono-
altas responsabilidades; igualmente útiles y favorables a los ameri-
ció el misino Allende y con él los otros je- canos y europeos, que se han hecho ánimo
fes, por lo que, por aclamación fue el ilus- de residir en este reino y se reducen a pro-
tre cura de Dolores nombrado General en clamar la independencia ij libertad de la
Jefe y Aliente Teniente General del Ejér- nación: de consiguiente yo no veo a los eu-
cito Insurgente. Tenemos por falsa la pin- ropeos como enemigos, sino solamente co-
toresca noticia sobre el uniforme de Hidal- mo a un obstáculo que embaraza el buen
go, que proporciona Mora en su resumen éxito de nuestra empresa. V. S. se servirá
histórico: no hubo tal casaca azul ni tales manifestar estas ideas a los europeos que
vueltas rojas ni bordados, ni ningún estan- se han reunido en esa Alhóndiga, para que
darte azul y blanco. Lo que Alamán con resuelvan si se declaran como enemigos o
sus ojos vió, fué sólo un traje negro ordi- convienen en quedar en calidad de pri-
nario y un tahalí de color morado. sioneros, recibiendo un trato humano y be-
Con este buen espíritu y al frente de nigno, como lo están experimentando los
veinticinco mil hombres, se resolvió el que traemos en nuestra compañía, hasta
avance sobre G uaná nato, la ciudad rica
j que se consiga la insinuada libertad e inde-
por excelencia, la primera en aquel tiempo, pendencia, en cuyo caso entrarán en la cla-
después de la ciudad de Mé- se de ciudadanos, quedan-
xico. Su captura era urgen- do con derecho a que se les
te y trascendental. restituyan los bienes de que
Mandaba entonces en por ahora, para las exigen-
Guanajuato, con carácter cias de la nación, nos ser-
de Intendente, don Antonio viremos. Si, por el contra-
Riaño, santanderino, hom- rio, no accedieren a esta so-
bre a la sazón de 43 años, licitud, aplicaré todas las
valiente y leal. Su denuedo fuerzas y ardides para des-
le habría hecho un héroe truirlos, sin que les quede
siendo mejor la causa que esperanza de cuartel. Dios
defendiera, pero era muy guarde a V. S. muchos años,
dificil exigir a un español como desea su atento servi-
peninsular, en aauellos mo- dor. Miguel Hidalgo y Cos-
mentos, la claridad de en- tilla. Capitán Gral. de Amé-

tendimiento que era menes- rica". Esta misiva oficial de


ter para ver que no había Hidalgo fue, en realidad, la
razón ninguna para tener a primera proclamación de
Fig. 230.— Don Mariano Abasólo
México esclavizado a las Caudillo insurgente. nuestra independencia que
trashumantes Cortes y Re- ahí se intima claramente y
gencias peninsulares. Menos aún son dt sin rodeos. En todo lo anterior, por pruden-
alabarse los oficiales criolh que murie- cia si se quiere, o por ardid, se calló la cau-
ron luchando contra sus paisanos y contra sa principal, aunque se propusiesen algu-
la que a estos asistía.
justicia nos elementos de independencia.
Desde hacienda llamada de "las Bu-
la La fiesta anual de la proclamación de
rras". Hidalgo dirigió a Riaño la siguiente la independencia mexicana debe, por tan-
comunicación: "Cuartel General en la Ha- to, celebrarse exactamente el mismo día
cienda de Burras. 28 de septiembre de 1810. del mes en (pie por feliz coincidencia tuvo
El numeroso ejercito (pie comando, me lugar la consumación, ralizada once años
eligió por ('.apilan General y protector de más tarde por D. Agustín de Iturbide, que
la nación en los campos de Celava. La mis- fué no el 27 sino el 28 de septiembre de
ma ciudad, a presencia de cincuenta mil 1821. Cuántos disgustos se hubiese ahorrado
hombres ratificó esta elección que han he- la sociedad si se hubiesen percatado de tan
cho lodos los lugares por donde he pasa- feliz concurrencia de las célebres fechas.
do: Lo que dará a conocer a Y. S. que estoy Junto con esla comunicación oficial, es-
legítimamente autorizado por mi nación cribía Hidalgo a Riaño otra carta amistosa
para los proyectos benéficos que me han asegurándole protección para su familia
parecido necesarios a su favor. Estos son en cualquier evento.
P H I M L H A S ACTIVIDADES L I 15 E li T A I) O i< A S 103

Salvas algunas trincheras de defensa, que así acceso a aquella turba enfurecida que
de nada sirvieron, en las calles de Guana- se lanzó a un degüello verdaderamente sal-
i
uatc. Riaño no tuvo más plan que el de vaje, sobre todo cuanto encontró en Gra-
encerrarse, con los caudales reales, en la naditas, sin respetar sexos, edades, ni con-
Albóndiga de Granaditas, edificio cuadran- diciones sociales. Era sencillamente el odio
billar tortísimo, que ocupa el centro de la por tres siglos reprimido llevado a sus últi-
ciudad. Allí encastilló a todos los penin- mos efectos por turbas que nunca recibie-
sulares y criollos a ellos adictos, dejando ron lección de códigos de guerra ni de no-
al resto de la ciudad a su propia suerte. bleza militares.
No sabemos, francamente, donde está lo El escritor honrado, por patriota que se
noble ni lo estratégico del plan de Riaño. sienta, debe condenar abiertamente todos
Aunque posteriormente le excusaran los su- esos actos de barbarie; pero no debe con-
yos basta en Consejo de guerra, la verdad denarlos como únicos y exclusivos de sus
de las cosas es, que lo único que podía y compatriotas: se parecieron a los desmanes
debía hacer, militarmente hablando, era y atrocidades que cometieron algunas frac-
rendirse, atendiendo a la inmensa mayoría ciones de los cruzados en sus momentos de
de insurgentes que rodeaba y a la posi-
le supremo arrebato y exasperación a que les
ción tan comprometida que ocupaba la Al- condujo el hambre y la fatiga. De todas ma-
hóndiga. Había en Guanajuato muchos neras, aquellas de Granaditas fueron en
mestizos e indios realistas. Para ellos Ria- menor escala y menos culpables que las
ño no abrió amparo ni refugio. atrocidades cometidas poco después en el
Tan pronto como Hidalgo recibió la res- mismo Guanajuato por las fuerzas realistas
puesta negativa de Riaño (a la una de la al mando de Calleja, que en su lugar des-
tarde), se dejó venir, al frente de sus in- cribiremos. Además, ya para entonces, an-
mensas masas que se desbordaron como tes de que hubiera corrido sangre, excep-
impetuoso torrente por la presa de los Po- ción hecha de aquel español herido el día
zuelos, atravesaron la ciudad y cubrie- 16 en Dolores, ya el Virrey Venegas en su
ron las alturas que dominan a la Alhóndi- feroz proclama consideraba a Hidalgo y
ga de Granaditas. Entonces y durante dos a sus ilustres compañeros como reos de
horas continuas, empezó por parte de la muerte, ofreciendo premio por sus cabezas.
indiada, que fué la más efectiva en este La sangre, pues, se derramó por los insur-
combate, una verdadera lluvia de piedras gentes en defensa propia y si hubiesen ce-
que los unos subían desde el arroyo hasta dido los jefes españoles, como lo hicieron
las cumbres y los otros lanzaban con sus los de Celaya y San Miguel, sangre no se
hondas desde las cumbres hasta las azo- habría derramado y todo habría parado en
teas y ventanas del castillo. Por parte de saquear, como pasó en Celava, a unos cuan-
los españoles se emprendió la defensa en tos abarroteros, o como en Guanajuato don-
las trincheras y en la azotea. Riaño salió de sólo saquearon treinta y cuatro tiendas.
por unos momentos al principio del com- ¿Es esto en toda una revolución nacional
bate para dirigir a sus atrincherados, mas asunto de cuantía proporcional al vocerío
a la vuelta y ya en la puerta del castillo, que sobre ello se levanta?
una certera bala penetrándole por el ojo Hidalgo nombró Ayuntamiento para Gua-
al cerebro, le dejó sin vida. najuato, quedando con el carácter de Al-
La división entre los defensores surgió calde extraordinario D. Miguel Rivera Lló-
inmediatamente, hubo desde entonces dos rente y D. José María Hernández Chico.
cabezas; por lo que llegó un momento en Un Marañón, un Otero y un Septién, llenos
que, levantando los de un bando bandera de miedo, no admitieron de Hidalgo la In-
blanca de parlamento, seguían los del otro tendencia que les ofrecía y por eso hubo
lanzando bombas de mano que sembraban de imponérsela a I). José Francisco Gómez.
un horroroso exterminio. Esta aparente Administrador de Rentas.
duplicidad acabó de exasperar a los insur- Organizóse el ejército, fundiéronse caño-
gentes. Deliberaba Hidalgo cómo derribar nes, aunque malos, acuñóse moneda de
la única puerta entonces hábil del castillo, buen tipo y de buena lev y el 8 de Octubre
cuando un barretero de nombre Mariano, comenzó la marcha sobre Valladolid. Era
por su cuenta y riesgo le puso fuego, dando necesario este paso para acabar de redon
404 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
dear el ejército con personas que a Hidal- dolid fué solamente de dos días. Su ejér-
go le merecían más confianza y era tam- cito, es cierto, llegóentonces al número de
bién necesario salirse do esa tenaza que for- 80,000; pero por la escasez de municiones,
maban las fuerzas de Calleja y de Flón, falta de selección, de disciplina y de orden,
quienes, a toda prisa, se acercaban respecti- no estaba aun en condición de enfrentarse
vamente de San Luis y de Querétaro. con las tropas reales. El Sargento Galle-
Tomando, pues, por el Valle de Santiago, gos propuso en aquella ocasión que se en-
Salvatierra, Acámbaro, Zinapécuaro e In- tresacasen de aquella confusa muchedum-
daparapeo, unióse Hidalgo en esta última bre 14,000 hombres y que retirándose con
villa con Aldama que se le había separado ellos a la Sierra de Pátzcuaro, en el curso
en Celaya para reclutar gente del Bajío. de dos meses estarían listos para entrar
Con el ejército marchaban, en calidad de en campaña. De lo contrario, decía, en la
prisioneros, 38 peninsulares, quedando otros primera derrota todos huirían como palo-
200 en Granaditas. mas. Vistas las cosas en teoría, ese era el
No había entonces jefe militar español en camino que debía seguirse; pero Hidalgo
Valladolid; García Conde, que era el nom- envalentonado con su toma de Granaditas
brado, el Intendente Merino y el coronel y por otra parte urgido de tiempo, precipitó
Conde de Casa Rui. enviado también a la de- su salida con rumbo a la capital del Vi-
fensa, habían sido aprehendidos en Acám- rreinato.
baro por una partida de independientes al A pocas leguas de Valladolid, entre Cha-
mando del torero Luna y entregados a Hi- ro e Indaparapeo, salióle al camino, para
dalgo. Fue entonces cuando Abad y Quei- ofrecerle sus servicios y su adhesión a la
po, se puso a defender la ciudad de Valla- gran causa de la independencia nacional,
dolid, con arrestos militares. el Cura de Carácuaro, Don José María Mo-
Todo lo que hizo fue mandar bajar una relos y Pavón, hombre de una pieza, robus-
preciosa campana dela torre de la Catedral to y arrojado, de mirada resuelta y fija,
y transformarla en un cañón que. . no dió
. el hombre de más temple militar que ha
chispa. Puso al frente de unos hombres ar- habido en toda la historia de México. Pa-
mados al canónigo Ledos y a las pocas ho- rece que se ofrecía tan sólo como capellán;
ras, noticiosos ambos de que Hidalgo se pero Hidalgo, con la penetrante mirada de
acercaba, emprendieron una violenta reti- hombre superior, le extendió el siguiente
rada, que no paró sino hasta la ciudad de nombramiento allí mismo, sobre el terreno:
México. "Por el presente, comisiono en toda forma
Hidalgo entró con toda tranquilidad en a mi lugarteniente el Bachiller Don José
Valladolid, y no sólo esto, sino que fueron María Morelos, cura de Carácuaro, para
comisiones civiles y eclesiásticas aun por que en las costas del sur levante tropas, pro-
parte del mismo Cabildo a recibirle desde cediendo con arreglo a las instrucciones
varias leguas antes de la ciudad. El canó- verbales que le he comunicado". En segui-
nigo Señor Conde de Sierra Gorda, del al da se separaron aquellos dos ilustres de-
to clero, levantó en favor de Hidalgo la fensores de la independencia, para no vol-
pseudo-exeomunión fulminada por el pseu- verse a vermás en este mundo.
doelecto Qneipo y al día siguiente, 18 de En Acámbaro se pasó revista general y
Octubre, hubo en la Catedral un solemne se formaron ochenta regimientos de a mil
Te Deum a toda orquesta que presidió en hombres. A continuación, no por aclama-
lo civil I). Ignacio Allende. Luego sí estuvo ción popular, sino en sosegada junta de ofi-
el alto clero en favor de la Independencia. ciales, Hidalgo fué nombrado Generalísi-
Es de deplorarse que el ejército, o mejor mo; Allende Capitán General; Aldama. Ba-
dicho, la cáfila de vagos y soldaderas que lleza, .Jiménez y Arias, Tenientes Genera
acostumbran seguirlo, se hubiese entrega- les; Abasólo. Otón y los dos Martínez, Ma-
do a la rapiña de catorce casas de españo- riscales di- Canino. Terminó todo con un
les, uno de ellos era nada menos que el solemnísimo Te Deum.
canónigo de la Bárcena, persona dignísima Con esta rudimentaria organización si-
\ que tan benemérito fué de nuestra pa guieron su marcha por Maravatío, Tepeton
tria y de su independencia. go c [xtlahuaca y Toluca, adonde Hidalgo
La permanencia del caudillo en Valla- llegó el 28 de octubre.
CAPITULO V.

SEGUNDO EMPUJE DE HIDALGO.


Campaña civil de Venegas. La batalla del Monte de las Cruces.
- —
La gana Hidalgo
PERO NO LA APROVECHA POR FALTA DE PARQUE. Se MUEVE CALLEJA. DERROTA DE AcUL-
co. —Degüello de Guanajuato. —
Matanzas ordenadas por Hidalgo en Valladolid. —
Hidalgo en Guadala.tara. — Movimientos secundarios en varias provincias.

MIENTRAS Hidalgo andaba por Valla- y en esas circunstancias habrían sido con-
dolid, Venegas con su actitud y ener- siderados como unos monstruos por sus
gías características, hizo todo el es- compatriotas de aquende y allende los ma-
fuerzo militar posible. Llamó a los regi- res. ¿Cuántos obispos alemanes trabaja-
mientos de San Luis, de Querétaro y de los ron por los franceses en la guerra mundial?
alrededores de México; hizo reparar el ar- ¿Cuántos obispos franceses trabajaron por
mamento, trajo de las fragatas surtas en los alemanes?
Veracruz, la marinería que fué posible, ar- Recordemos además que cinco obispos
mó a las clases civiles y hasta logró que vi- peninsulares no son la Iglesia de Dios y que
niesen como 800 negros de los que trabaja- entonces mismo, del llamado alto clero y
ban en las haciendas de tierra caliente. del parroquial salieron los más vigorosos
Mayor, empero que su actuación como or- pilares de nuestra independencia.
ganizador militar, fué la que desplegó en Alarmado Venegas por las noticias que
la campaña civil para formar la opinión movimiento de Hidalgo con di-
recibió del
pública y la verdad es que la máxima par- rección a Toluca, hizo salir para esa ciudad
te de los ciudadanos de México, inclusos una división, fuerte de dos mil hombres,
los indios de las parcialidades, fueron con- perfectamente armados y equipados, a las
quistados por todo ese aluvión de papel órdenes del Teniente Coronel Don Torcua-
en contra de los independientes. Hasta los to Trujólo. El 27 de Octubre, dándose cuen-
mismos agentes que tenía Hidalgo en la ca- ta de que Hidalgo apresuraba su marcha,
pital, parece que se intimidaron y perdie- Trujillo Luyó corriendo de Toluca y repasó
ron las esperanzas del triunfo. el rio Lerma, y corrió más y se situó en una
Dadas las circunstancias, dado el aspec- meseta del monte de las Cruces, dejando
to de vandalismo y ferocidad de los insur- orden de derribar el puente. Esto último no
gentes, exagerado hasta el extremo por la se hizo y el destacamento realista que había
prensa española; el ambiente que para eso allí quedado, fue arrollado por el ejérci-
creó el Virrey y los factores humanos de to de Hidalgo. Este había mandado que
miedo, esperanzas y promesas; fácilmente Jiménez, al frente de tres mil hombres, ata-
se comprende como muchos pudieron creer- case a Trujillo por la izquierda. Así lo hizo
se hasta en el deber de seguir la conducta Jiménez valerosamente logrando que Tru-
que siguieron. Sólo después de muchos jillo no sólo desalojase, sino que huyese
años y en virtud de muchos atenuantes y personal y vergonzosamente, a carrera
distingos es como podríamos aconsejar a abierta, habiendo llegando a Chapultepec
los obispos peninsulares que se pusiesen con sólo cincuenta hombres que le acompa-
al lado del Cura de Dolores. Mas entonces ñaban. La batalla del Monte de las Cru-
400 H I S IU U I A I) E LA X A C 1 Ó N ME X I C A N A

ees,aunque con muchísimas pérdidas, (más de la noche a las fuerzas vivas de esa ciu-
de tres mil muertos por parte de los insur- dad, pidiéndoles su cooperación para ata-
gentes) sustaneialinente fué por ellos ga- car a Hidalgo y colectó más de 400,000
nada; fue una muestra más del arrojo y pesos.
denuedo de los combatientes mexicanos. No se dió Calleja la prisa que el Virrey
Lo malo fué que, al lado de ellos iba una quería, porque quiso asegurar la empresa
enorme masa de no combatientes, de todos con el buen pertrecho, organización e ins-
esos parásitos, mujeres, muchachos, ham- trucción de sus tropas. Por fin salió de su
brientos y aventureros, que sirven de las- campamento, la Hacienda de "la Pila" en-
tre, ruando no de traidores y esparcidores tre el 11 y el 14 de octubre, para unir sus
del pánico. Por tal causa, de una manera fuerzas con las del Conde de la Cadena
inesperada e inexplicable para los realistas, que, procedentes de Querétaro, habían de
Hidalgo, que ya personalmente había lle- encontrarle en Dolores, como lo verificaron
gado basta Coajimalpa, y todas sus tropas, el 18 de octubre. Tanto en esta población
abandonaron el campo de mala manera, como en San Miguel el Grande saquearon
con la deserción de cuarenta mil hombres, los realistas las casas de los principales
que mejor hubieran hecho en desertar an- insurgentes, mas no como había pasado a
tes de la batalla. la entrada de Hidalgo, cuando los saqueos
De todas maneras, no ha sido fácil de ex- se verificaron sin su voluntad, sino que es-
plicar la retirada de Hidalgo, ya que con ta vez fueron ordenados por los jefes del
sólo los cuarenta mil que le quedaban pu- ejército a sangre fría y, "en representación
diera aún haberse adueñado de la metró- de las supremas autoridades del país."
poli. Sus enemigos lo han achacado a que Calleja tomó el mando de las dos seccio-
Hidalgo, falto de planes políticos, se azoró nes que formaron una división, fuerte de
de su propio triunfo y abandonó locamente dos mil infantes, cinco mil caballos y doce
la empresa. Esta explicación es gratuita cañones de a cuatro. El 3 de noviembre
y además irracional. En un hombre del salió rumbo a Arroyo Zarco adonde llegó
talento natural y de las luces de Hidalgo, la mañana del 0, ahí supo que el ejército
no se concibe la locura de marchar sin independiente se hallaba en el cercano pue-
plan. Mas ya no hay lugar a conjeturas, blo de Acúleo, lo que fué una sorpresa pa-
después de publicada por Hernández Dá- 1

ra Calleja, pero mayor para Hidalgo. Ma-


valos la carta en que Hidalgo dá la verda- lamente se ha llamado batalla lo que no
dera y única razón de su retroceso, des- fué ni pudo ser, por parte de Hidalgo, sino
pués de bien ganado el campo de batalla: una protección de las vidas de sus infelices
la carencia de municiones, que, con el mal huestes. Por eso resulta una verdadera fan-
empleo y derroche de las que había traído, farronada de Calleja y del Virrey Venegas,
no le quedaba ya parque suficiente para el proclamar como triunfo militar la acción
un ataque cuya duración nadie podrá pre- de Acúleo. Su parte, además, mentía des-
ver. caradamente al decir que eran diez mil en-
Demostróse ser verdad lo que decía Hi- tre muertos y heridos. Según los informes
dalgo, con el desastre que a pooo tuvo en verídicos del comisionado realista, D. Ma-
San Jerónimo de Acúleo, cerca de Arroyo nuel Perfecto Cbávez, fueron tan sólo sete-
Zarco, donde sus huestes, que más parecían cientos cuarenta, incluyendo en este núme-
una peregrinación de famélicos desarma- ro a los prisioneros.
dos, fueron derotados por las fuerzas, fres- Desde Acúleo, Hidalgo se dirigió a Valla-
cas y flamantes, que mandaba Calleja. dolid a rehacerse y Allende a Guanajuato
Don Félix María Calleja del Rey, caste- para esperar el ataque, que pronto sobre-
llano viejo, con el cargo de capitán habia vino, de las fuerzas de Calleja y de Flón.
pasado a la Nueva España en los tiempos Probablemente desde la revista de Acám-
del Virrey Revillágigedp, Mandaba las baro, empezó la desavenencia entre Hidal-
fuerzas realistas de San Luis Potosí. Desde go y Allende, la que se agravó por los, suce-
el momento en rpie tuvo noticia del levan- sos de Acúleo y llegó a grado muy notable
tamiento de Dolores, y fué al día siguiente, desde' que el Caudillo desatendió o no reci-
17 de septiembre, marchó desde su hacien- bió las cartas en que Allende le pedía que
da a San Luis Potosí, convocó a altas horas acudiese en auxilio suyo a Guanajuato. No
SEÜÜKUÜ EMPUJE I) i: HIDALGO 407

aceptamos, sin embargo, la autenticidad de negro Lino buscando y matando a los pri-
las artas en que Allende inculpa al Gene-
t sioneros; los cadáveres eran despojados de
ralísimo de quererse fugar por el puerto sus ropas que después paseaban por la ciu-
de San lilas, abandonando la causa de la dad los asesinos, tintos en sangre de sus
independencia; pues aparte de no haberse víctimas.
mostrado nunca fidedignos originales de Éstos execrables delitos fueron entonces,
ese documento, Hidalgo no dio ni un sólo más que nunca, imprudentísimos: sabidos
paso en ese sentido, sino por el contrario por Calleja, que ya no tenía sino que avan-
dio muchos en el sentido de rehacerse de zar a la ciudad, dió orden, a su vez, de en-
nuevo para la lucha. trar a degüello e igual orden daba Flon que
Aunque sin contar ya con Hidalgo y muy penetraba por el cerro de San Miguel. Esta
desalentado en su interior, Allende hizo medida, aunque explicable, fué carnicera
prodigios de actividad para fortificar a y cruel y hubiera sido fatal si a la entrada
Guanajuato. Se fundieron más de veinte no se hubiesen refugiado en sus casas los
cañones, se abrieron trincheras y reductos guanajuatenses y si el P. dieguino Fray José
y se minó el camino de la cañada por donde María Belaunzarán, armado con un crucifi-
debían pasar las fuerzas realistas. Mas, jo no se hubiese enfrentado al jefe realista
como hubo un traidor que y obtenido la suspensión de
dio aviso de ello a Calleja, sus bárbaras órdenes.
las fuerzas atacantes, divi- Tomada ya la plaza, em-
didas en dos alas, penetra- pezaron las matanzas a san-
ron por rumbos distintos gre fría, ejecutadas por Ca-
después de una heroica de- lleja y Flón en el castillo
fensa por parte de las tro- de Granaditas, henchido de
pas insurgentes. No se pue- presos desde que los rea-
de decir otro tanto del mis- listas ocuparon Guanajua-
mo Allende y de los demás to. Tuvo lugar el 26 de no-
jefes, excepto Jiménez que viembre de 1810. Un oficial
siguió luchando hasta el tér- hacía salir a uno o dos pre-
mino de la acción. El día sos a la vez de las estancias
24 a las dos de la tarde sa- en que estaban encerrados,
lían aquellos llevándose el les dirigía en la puerta o
dinero que pudieron y una en el corredor algunas pre-
corta escolta. Quién sabe guntas y sin más formali-
qué disculpa podría alegar Fig. 231. Illmo. Sr. J. M. de Jesús
dad, los llevaba a un apo-
Allende para esta fuga, pe- Belaunzarán. sento al parecer desocupa-
ro si no hay otras explica- do. Ahí un sacerdote los
ciones, resulta una mancha en su vida mi- confesaba y en el acto eran conducidos al
litar. pasadizo que remata en la puerta de la
Cuando las fuerzas de Calleja y Flon es- Albóndiga, tapiada con adobes. Cuatro sol-
taban por penetrar en Guanajuato, la plebe dados se destacaban en la fila formada en
de esta ciudad, dizque aconsejada por un el centro del palio y fusilaban al sentencia-
negro llamado Lino, de oficio platero, se do, volviendo inmediatamente a cargar sus
lanzó a degüello sobre los infelices espa- armas e incorporarse a la tropa. A poco
ñoles desarmados que estaban presos en el tiempo quedó el pasadizo inundado de san-
Castillo de Granaditas. Eran estos 247. Al- gre, regado de sesos y sembrado de pedazos
gunos independientes de calidad, como Li- de cráneo de las victimas, hasta el extremo
ceaga y Otero y el señor cura Gutiérrez, de ser preciso desembarazar el sitio de los
con otros eclesiásticos, trataron de oponer- cruentos escombros, sin cuya diligencia no
se; mas los asesinos, ciegos de furia, pasa- podía ya pisarse el pavimento. Ahí perecie-
ron por encima de ellos y comenzaron una ron muchas personas inocentes y de todas
espantosa carnicería, cebándose en la san- maneras, y aun poniéndose en el punto de
gre de aquellos infelices y empapando en vista de los realistas, fué un enorme crimen
ella sus brazos y salpicando sus rostros. De el suyo por haber quitado la vida a tantos
estancia en estancia fueron los sicarios del hombres, sin discernimiento, sin tribunales,
IOS H1STOKIA UE LA NACIÓN MEXICANA
sin defensa. No era ya una plebe enfureci- un Congreso que se componga de represen-
da e irresistible, sino unos hombres fuertes tantes de todas las ciudades, villas y luga-
con la ley y con la autoridad de que tan res de este reino, que teniendo por objeto
villanamente abusaron. Y después siguie- principal mantener nuestra santa Religión,
ron ahorcando en calles y plazas, aun des- dicte leyes suaves, benéficas y acomodadas
pués del bando de perdón, fechado el 5 de a las circunstancias de cada pueblo: ellos
diciembre. entonces gobernarán con la dulzura de pa-
Dejando bien asegurado Guanajuato, sa- dres, nos tratarán como a sus hermanos,
lieron los realistas en pos de la persona y desterrarán la pobreza, moderando la de-
de las huestes del cura Hidalgo. Este, como vastación del reino, y la extracción de su
ya hemos dicho, fué a rehacerse para se- dinero, fomentarán las artes, se avivará la
guir luchando, a lo que él tenía por más industria, haremos uso libre de las riquísi-
suyo y más seguro: Yalladolid. En pocos mas producciones de nuestros feraces paí-
días logró allí alistar varios cuerpos de ses, y a la vuelta de pocos años, disfrutarán
caballería y de infantería, activó la cons- sus habitantes de todas las delicias que el
trucción de cañones y procuró disciplinar soberano autor de la naturaleza ha derra-
sus tropas. mado sobre este vasto continente."
Por este mismo tiempo se ocupó el mis Si en esta sazón Hidalgo hubiese muerto
mo Generalísimo en escribir un manifiesto o retirá dose, entregando la dirección aun-
que mandó leer en todas las iglesias y que que fuera a Allende, él hubiera ocupado un
es de mucha importancia para el juicio so- puesto brillante en nuestra historia y la
bre la persona de Hidalgo bajo el punto de independencia nacional, muy probablemen-
vista religioso y bajo el punto de vista po- te se hubiera logrado y de todas maneras
lítico: "Me veo, dice, en la triste necesidad no se habría manchado y rebajado, como
de satisfacer a las gentes sobre un punto empezó a hacerlo desde pocos días después.
en que nunca creí se me pudiese tildar. . . Antes de partir de Yalladolid rumbo a Nue-
Hablo de la cosa más interesante, más sa- va Galicia. Hidalgo no sólo toleró, sino que
grada y para mí la más amable: de la reli ordenó la matanza de los peninsulares que
gión santa, de la Fe sobrenatural que re- tenía presos en esa ciudad. Cuarenta de
cibí en el bautismo, os juro desde luego, estos infelices fueron llevados la noche del
que jamás me he apartado ni en un ápice 13 de noviembre al cerro de las Bateas, que
de la creencia de la Santa Iglesia Católica, domina por el poniente a la ciudad y allí
jamás he dudado de ninguna de sus verda- fueron pasados a cuchillo. Otros cuarenta
des: siempre he estado íntimamente con- fueron sacados al cerro del Molcajete y allí
vencido de la infalibilidad de sus dogmas también bárbaramente degollados. Tuvo
y estoy pronto a derramar mi sangre en de- parte en esta matanza un lego exclaustra-
fensa de todos y cada uno de ellos. . Estad
. do de apellido Navarrete. No hay atenuan-
ciertos, amados conciudadanos míos que tes para estos actos de barbarie, lo único
si yo no hubiese emprendido libertar nues- que Hidalgo respondió contra las acusacio-
tro reino, jamás hubiera sido yo acusado nes que sobre este punto se le hicieron en
de hereje... Los opresores no tienen ar- el proceso, fué que sí se les habían dado

mas ni gentes para obligarnos con la fuer- confesores a las víctimas.


za a seguir en la horrorosa esclavitud a que Cuatro dias después, el 17 de noviembre,
nos tenían condenados... fulminan exco- al frente de siete mil jinetes y trescientos
muniones que nadie mejor que ellos saben infantes, salió, por el rumbo de Zamora,
no tienen fuerza alguna; procuran ame- para Guadalajara, en la que entró solemne-
drentar a los incautos y aterrorizar a los mente el día 26.
ignorantes. .". Esta populosa e importante ciudad ha-
Desmiente también en el final de este bía sido conquistada mediante dos buenas
documento a los que le tildaban de no te- campañas por el famoso guerrillero D. Jo-
ner fijo el plan de la independencia y de sé Antonio Torres, más comúnmente cono-
no hablar claro. Bien claro se lo escribió cido por el "Amo Torres", honrado campe-
a Riaño el 27 de septiembre. Esta vez lo sino de San Pedro Piedra Gorda, hombre
afirmó y lo amplió con el siguiente párra- de poca instrucción, pero de mucho talen-
fo final de su proclama: "Establezcamos to natural y dotado de sorprendente agí-
SEGUNDO EMPUJE DE HIDALGO 4o»

Jidad y valentía. Sin más que una recomen- ilesa, restituirla a su pureza y esplendor,
dación de Hidalgo, cuando este marchaba y trasmitirla de esta suerte a la posteridad;
contra Guanajuato, Torres supo organizar a abolir la corrupción de costumbres intro-
un verdadero ejército que derrotó en La ducida por los europeos, proscribir el mo-
Barca a Recacho y en Zacoalco al Coronel nopolio en el comercio; fomentar la agri-
Villaseñor, criollo de poco patriotismo y cultura, artes y ciencias.... conservar a
menos valor. Los tres mil hombres de To- América a nuestro legítimo soberano, el
rres, pésimamente armados, por orden de señor Don Fernando VII y salvar la patria
su jefe echaban pecho a tierra a cada des- de los intrigantes".
carga y luego seguían corriendo hasta el La ciudad de San Luis Potosí logró su se-
enemigo a quien arrebataron sus cañones. paración, mediante las actividades del car-
En Zacoalco quedó tendida la flor y nata melita Fray Gregorio de la Concepción, to-
de la juventud española tapatía; el Inten- luqueño, llamado en el siglo Gregorio Me-
dente Abarca, ya había abandonado su lero y Piña, el único criollo entre veinte pe-
puesto y el obispo Cabañas, con otros espa- ninsulares que poblaban el convento del
ñoles, salía rumbo a San Blas. Carmen. En combinación con un lego de
Hidalgo fué recibido bajo palio por el al- San Juan de Dios, Fray Luis Herrera y otro
to clero de Guadalajara, ignorante tal vez de igual clase y orden, de apellido Villerías,
todavía de los degüellos de Valladolid o más un capitán Sevilla y el teniente Lanza
achacándolos, como se hizo correr la voz, gorta, fugado de Guanajuato, puso Fray
a necesidades de la guerra y seguridad de Gregorio presos a sus propios frailes con
la independencia. doscientos hombres bien repartidos. Nom-
Estaban también sublevadas las dos im- bró intendente a Don Miguel Flores y es-
portantes intendencias, de San Luis Potosí peró los acontecimientos. Dos días después,
y de Zacatecas. Rendón, el intendente de el 11 de noviembre, Iriarte no contento con
esta última, persuadido .de que no podía mandar en Zacatecas, entró en San Luis
hacerse fuerte contra las fuerzas de Iriar- dizque para ayudar a Allende en Guana
te, se fugó para Guadalajara. Ayudaron a juato. No le ayudó, ni aun se acercó a esta
esta fuga la conducta un tanto dudosa del última ciudad. Esta su actitud y el de ha-
Conde de Santiago de la Laguna y las ten- ber entrado en buenas relaciones con la
dencias independientes de una junta de mujer de Calleja, que estaba cerca de San
vecinos notables de Zacatecas, manipulada Luis, junto con el haber sido escribiente del
por el Doctor D. José María Cos, cura del referido jefe español, presentaron a Iriar-
burgo de San Cosme y persona distinguida te como sospechoso de traición. Tal cosa se
por su talento e instrucción. confirmó más tarde, como luego veremos,
Comisionado por la Junta, se vió perso- y en concepto de tal fué fusilado dos meses
nalmente con Iriarte preguntándole: "Si la después por los insurgentes. Las tropas
guerra que hacían los independientes sal- de Iriarte, que no las de los tres religiosos
vaba los derechos de la Religión Rey y Pa- potosinos, fueron las autoras de los desma-
tria, y si, en el caso de ceñirse su objeto a nes y saqueos, aunque sin derramamiento
la expulsión de los españoles, admitía ex- de sangre, ejecutados en San Luis.
cepciones y cuales eran estas, con el fin de Sobre Valladolid avanzó el brigadier D.
que la explicación que sobre estos puntos José de la Cruz, recién llegado de España
se diese, sirviera de gobierno a las provin- La tenacidad y la crueldad fueron sus dis-
cias para unirse todas a un mismo sistema tintivos. Salieron por el rumbo de Queré-
de paz o de guerra, según la naturaleza de taro y de Huichapan, sembrando el te-
las pretensiones que se manifestasen. rror, con órdenes de pasar a cuchillo todo
Calleja tuvo noticia de estos tratos, por pueblo donde hubiese independientes. En
lo que envió una severa reprimenda al la Hacienda de la Goleta, mandó colgar a
Conde de la Laguna y manifestó al Virrey muchos individuos inocentes: "esto yo lo
su desconfianza sobre este caballero. Iriar- vi, dice Alamán, entre los cadáveres se con-

te contestó a Cos: "El espíritu de nuestra taban el del Gobernador de los indios de
expedición no es de ninguna manera vul- San Miguelito y el del mayordomo de la
nerar los derechos de nuestra Santa Reli- hacienda de la Goleta. El pueblo y todo el
gión, antes bien conservarla pura, intacta. caserío fué quemado". Antes de que 11c-
uu HISTORIA DE L A 14 ACIÓN MEXICANA
gase Cruz a Valladolid, y sabiéndolo sus Desde Oaxaca salió a atacarle la quinta
habitantes, tomaron una determinación tan División Realista al mando de D. Francis-
salvaje como la habían tomado los habi- co París con dos mil soldados. Se entabló
tantes de Guanajuato al saber que se les un terrible combate el día 8 de diciembre,
acercaba Calleja. Instigados por un herre- duró casi cinco días, quedando el campo
ro llamado "el angloamericano", preten- por D. Miguel Avila, valiente capitán a las
dían degollar a doscientos setenta peninsu- órdenes de Morelos. En este corto espacio
lares que estaban presos en el antiguo co- de dos meses, habiendo empezado la cam-
legio de la Compañía de Jesús. Intervino paña con veinticinco hombres, había reuni-
entonces el Gobernador de la Mitra, Escan- do ya más de dos mil fusiles, cinco cañones
dón y otros eclesiásticos, interponiendo en- y abundancia de víveres y municiones, to-
tre la plebe enfurecida y las víctimas el mando todo al enemigo. Notable ejemplo
Santísimo Sacramento, ante quien todos y muy de considerarse por todos aquellos
cayeron arrodillados. ¡Oh témpora! que no quieren luchar contra las tiranías
El Brigadier Cruz entró en Valladolid pretextando falta de armas y de víveres:
el 28 de diciembre. Hubo gran Te üeum cuando las cosas se quieren de veras, no
en la Catedral, pues había, como era natu- se ponen esos pretextos, como no los pusie-

ral, clérigos y canónigos partidarios de su ron en sus diferentes tiempos los dos ge-
bando, como había habido otros partidarios nios militares que hemos tenido en nuestra
de Hidalgo. El canónigo Escandón, que era Patria, Hernán Cortés y el gran Morelos
un infeliz, Marqués de Sierra Gorda, y de Dejamos el cura Hidalgo instalándose
ánima flaca, se retractó de su retractación, en Guadalajara, que para él y para la in-
o sea, volvió a poner en vigor, si es que al- dependencia había tomado el "Amo To-
guno tenían, las excomuniones fulminadas rres". Ahí nombró gobierno; un Ministe-

por el intruso obispo Abad y Queypo. La rio de Gracia y Justicia, a cargo del licen-

veleidad de Escandón no es nada edifican- ciado guana juatense D. José María Chico,
te; pero no hay razón para hacer culpable
un Ministerio llamado de Estado y del Des-
de ella a todos los eclesiásticos mexicanos pacho de que se hizo cargo D. Ignacio Ló-
de entonces y de siempre, según lo hacen pez Rayón, natural de Tlalpujahua, hom-
los historiadores liberales. bre de medianos talentos. También se nom-
bró por entonces un representante plenipo-
Ya para este tiempo y desde que se se-
tenciario ante el Congreso de los Estados
paró de Hidalgo en Indaparapeo, Morelos
Unidos de América; "Para ajustar (se lee
había caminado de triunfo en triunfo. En
en las credenciales) y arreglar una alian-
esa misma hacienda rompió su marcha con
za ofensiva y defensiva, tratados de comer-
sólo veinticinco hombres armados, pocos
cio útil y lucroso para ambas naciones y
con escopeta, con lanzas los más; tomó ha-
cuanto más conviniese a la felicidad de los
cia su rumbo de Nucupétaro, atravesó el
dos países". Apresado por los realistas en
Mexcala y avanzó por la serranía de Mi-
su camino el Embajador Letona, que era
choacán y el hoy Estado de Guerrero, has-
un guatemalteco desequilibrado, se suici-
ta las playas del Océano Pacífico. Con
dó. En tiempo de Hidalgo no hubo ningu-
sólo 150 hombres cayó rápidamente sobre
nas otras relaciones ni menos aún auxilio
Petatlán y luego con cuatrocientos tomó
de ninguna clase por parte de los Estados
valerosamente la importante población de
Luidos a la independencia de nuestro país.
Tecpán. Allí se le unió el valerosísimo D. También se empezó a publicar entonces,
Hermenegildo Galeana el 7 de Noviembre bajo la dirección de Hidalgo, el primer pe-
de 1810 y al siguiente (lia los hermanos de riódico independiente, llamado "El Des-
este Don Juan y Don Fermín. Ya para pertador Americano", que ha sido repro-
entonces tenía Morelos setecientos hom- ducido en la colección de documentos pa-
bres; tomó posesiones de donde huyeron los ra celebrar el Centenario de la Indepen
realistas dejando muchas armas y pasán- dencia. Su director era otro miembro del
dose a las filas de Morelos considerable "alto" clero: D. Francisco Severo Maldo-
número de soldados. nado.
CAPITULO VI.

ULTIMO PERIODO DE HIDALGO

Crímenes de Hidalgo en Guadalajara. —


Batalla de Calderón. —
Huyen al Norte. —
Aldama va a los Estados Unidos. —
Traición de Elizondo. —
Las Norias de Bajan. —
. Prisión y muerte de Hidalgo y principales jefes.

Independencia estaba profundamen- la que ahora referimos en el puente de Cal-


LA teminada porque Hidalgo, a partir de derón.
los asesinatos de Morelia, había man- Los planes de Calleja no eran más que
chado su conciencia y su fama, y era ya un los do la estrategia natural, de reunir sus
criminal en grande escala. El 11 de diciem- fuerzas contra la cabeza y núcleo principal
bre diéronle aviso de que, por parte de los que estaba en Guadalajara. Hacia allá ha-
peninsulares presos, se tramaba una cons- bían de avanzar sus propias tropas por el
piración y que había para ello grandes pre- centro, desde Guanajuato. Las de Cruz
parativos. Esto bastó para que, sin más desde Valladolid, y del norte las de .Corde-
examen, sin tribunal de ninguna clase, sin ro, Ochoa y García Conde. En el combate
darles defensa posible, procediese a orde- de Calderón sólo pudieron hallarse las del
nar despacio, a sangre fría, y en el término propio Calleja, que ocupó el centro entre
de largos 17 días que duraron, las horren- las reservas, para acudir donde fuera me-
das matanzas de españoles civiles que tu- nester. A la izquierda tenía una columna
vieron lugar en las barrancas de Guadala- mixta de las tres armas al mando de Flón,
jara. En el silencio de la noche el torero a la derecha y atacando el flanco izquierdo
Marroquín, español peninsular y otros sica- del enemigo la caballería a las órdenes de
rios, sacaban a los indefensos españoles ci- Don Miguel Emparán.
viles del Colegio de San Juan y otros edifi- Los insurgentes, no obstante la oposición
cios en que estaban presos, llevándolos a de Allende, resolvieron en Consejo de Gue-
las barrancas cerca de la ciudad, en grupos rra dar batalla campal, esperando a las
de cuarenta o más, allí los degollaban y se- fuerzas realistas en el puente de Calderón
pultaban sin que nadie más que los asesi- sobre el río de este nombre, que corre entre
nos se diese cuenta de ello. En vano Allen- el grande o de Teololotlán y el arroyo de
de y Abasólo hicieron fuertes reclamacio- las Amarillas. Ocuparon al lado oeste del
nes para variar la resolución de Hidalgo; puente, un ángulo casi recto formado por
éste se mantuvo ferozmente inflexible. No dos montañas y además dos llanos, uno
se sabe a punto fijo el número de los espa- junto al río, y el otro hacia el noreste. So-
ñoles asesinados, Alamán lo hace subir a bre la loma situada al norte colocaron su
mil, otros dicen que fueron tan sólo tres- gran batería de sesenta y siete cañones, apo-
cientos cincuenta. El número, de todas ma- yada por otras dos menores, establecidas
neras» fue muy grande y el crimen horren- en lo alto de las colinas que terminan en
do. El mismo así lo confesó ante Dios y an- la orilla izquierda del río. Detrás de este
te los hombres a la hora de su muerte. Des- semicírculo de cañones se formó la infan-
de entonces caminó como un castigado de tería regular y organizada que era muy re-
Dios, de derrota en derrota, empezando pol- ducida; se estableció, además, una línea
a 1 Sl'O R I A DE LA NACIÓN M E X 1 CANA
cuádruple de batalla al costado derecho de niciones, situado en medio de la división
la gran batería, formando con ella un án- independiente formada tras la gran batería
gulo obtuso; y del otro lado del río se avan- y lo hizo volar con espantosa detonación
zó una división de infantería. Los cuerpos que sembró el pánico entre aquellas masas
de caballería mejor organizados se desple- agrupadas en la meseta de la loma. Calle-
garon en los flancos de las baterías en el ja, observando el desconcierto, se arroja en
extremo de la derecha; los flecheros de Co- columnas de asalto, rompiendo vivísimo
lotlán quedaron situados abajo de la arti- fuego sobre los independientes.
llería. En el llano, sin pasar el río se exten- A las cuatro de la tarde, después de seis
dió lo que se llamabamalamente, la reser- horas de combate, el ejército realista, en
va: esa multitud desordenada y hambrien- gran parte por el valor y pericia de Calleja,
ta, sin orden, sin armas, entre la cual se ha- que no se le pueden negar, y en parte tam-
llaban más de quince mil caballos. Esta bién por la disciplina y superiorísimo ar-
inmensa multitud, capitaneada personal- mamento de sus huestes veteranas, era due-
mente por Hidalgo que no sacó ninguna ño del campo de batalla.
provechosa experiencia del Monte de las La cantidad de sangre que corría a los
Cruces, fue una de las causas de que se pies de Calleja, los riesgos en que se vió
perdiera la batalla; pero en cambio, sirvió tantas veces de perder la acción y el con-
para que, confundido entre ella, Hidalgo y vencimiento de que ésta no era más que
los principales jefes lograsen escapar. La uno de tantos episodios que iban a seguirse,
batería principal y la división que lo apo- le arrancó, en carta que entonces mismo
yaba fueron puestas a las órdenes del Amo enviaba a la Corona, la siguiente confesión
Torres, las de la izquierda a las de Aldama, que fue un triunfo para la idea de la inde-
la división que se situó al otro lado del río pendencia: "Este vasto reino pesa demasia-
quedó confiada a Gómez de Portugal, la do sobre una metrópoli, cuya subsistencia
caballería a las órdenes de Abasólo. El Je vacila: sus naturales y aun los mismos eu-
fe superior de toda la acción fue Don Igna- ropeos están convencidos de las ventajas
cio Allende. que les resultarían de un gobierno indepen-
Otro error capital de los insurgentes fue diente. . el ejército es el único apoyo con
.

haberse desentendido de sus primeros ar- que contamos y él es únicamente el que nos
tilleros y haber dado la maestranza y el ha de salvar: los pueblos no entran sino
mando práctico de la artillería a un norte- por la fuerza en sus deberes". En otros tér-
americano mecánico, llamado Fletcher, ba- minos, Calleja confesaba que él y su gobier-
jo cuyas órdenes se dió a la artillería una no peleaban por una causa impopular aun
puntería muy alta, cuyos tiros por consi- entre los mismos europeos, por una causa
guiente, pasando por encima del enemigo, física y moralmente insostenible. Las gue-
la hicieron en gran parte irrisoria. Eso fue rras hechas así son otros tantos crímenes, y
todo el apoyo yanqui que recibió Hidalgo. premiarlas, como se premió a Calleja con
El 17 de enero de 1811, Calleja, percatado el título de Conde de Calderón, fue una in-

de estas deficiencias de la artillería, de la moralidad.


inferioridad del armamento de los inde- Por el rumbo de San Blas y de Tepic,
pendientes y de todo lo que significaba y también con credenciales e instrucciones
estorbaba en los llanos; dió la señal de aco- de Hidalgo, había ido otro sacerdote de va-
metida. Torres rechazó dos veces y con lor y carácter muy parecidos al de Morelos:
grandes pérdidas del enemigo, la columna Don José María Mercado. Con próspera
de D. Manuel Flón, Conde de la Cadena; fortuna y gran patriotismo, arregló la ad-
Gómez de Portugal rechazó y puso en des- ministración pública en San Blas y sus con-
orden a los dragones de Emparán, quedan- tornos, propagó la independencia en la vas-
do éste herido. Calleja que estaba en el cen- ta zona del poniente de Jalisco, envió arti-
tro y que ya había pasado el puente, retro- llería, municiones y pertrechos al ejército
cedió, arengó briosamente a las derrotadas de Guadalajara, apresó una fragata que ve-
tropas del Conde de la Cadena y con sus nía de la Alta California y se dispuso a re-
diez cañones y lo más florido de sus tropas sistira la división realista que, al mando
avanza contra las baterías. Una granada de Don José de la Cruz, avanzaba contra él
de los realistas cayó sobre un carro de mu- después de la derrota de Calderón. De Mer-
L L, T I M O V E K IODO DE HIDALGO U3

cado hubiera sido el triunfo si el cura de go y debido precisamente a los pelotones


San Blas, Don Nicolás Verdín, español pe- (pie Hidalgo mandaba, habían enardecido
ninsular, no hubiese amparado una conju- los ánimos de los jefes. Allende. Arias. Ca-
ración secreta para malar al esforzado sa sas, Arroyo y algunos otros oficiales supe
cerdote mexicano. Este, para huir, saltó rioreSj le amenazaron con la muerte si no
por un balcón, cayendo a un barranco de renunciaba el cargo y atribuciones de (le
donde le sacaron muerto al día siguiente. neralísimo, lo cual hizo Hidalgo verbalmen
Verdín, para poderle enterrar en sagrado, te y sin formalidad oficial. A partir de ese

dió tres azotes litúrgicos sobre el cadáver día, continuó materialmente (incorporado
del que él creía excomulgado. Acción que, al ejército, más bien en calidad de prisio
aunque inútil, no es la misma que pintan ñero muy vigilado y sin mando ni manejo
ciertos historiadores que nos hablan de alguno.
"'crueldades y venganzas sobre un cadáver". El nuevo Generalísimo, Allende, viendo
El cura Mercado es uno de los hombres en Zacatecas el desaliento e indisciplina
más limpios de nuestra revolución. Uno de que en alto grado cundieron por sus tropas,
sus mejores panegiristas es el P. Miguélez. resolvió internarse a las provincias del
notable escritor español, al tratar el perio- norte.
do primero de nuestra independencia. Por este tiempo recibieron los fugitivos,
Las huestes independientes de San Blas por orden del Virrey Venegas un indulto y
cayeron en manos del sanguinario jefe es- con él una carta de Cruz en que les exhor-
pañol D. José de la Cruz, quien entre otras taba a aprovecharse de aquella gracia, sal-
crueldades, mandó ahorcar al anciano rea- vándose de la ruina y de la muerte. Para
lista D. José Mercado por el crimen de ha- que resolviesen les fijaba el término de
ber sido padre del benemérito cura que en- veinticuatro horas. La respuesta que ya de-
cabezaba la revolución de la costa. bió ser de Allende, fue noble: "Están re-
sueltos, dice, a no entrar en composición
alguna si no es que se ponga por base la
libertad de la Nación y el goce de aquellos
Para esas fechas, es decir al terminar la derechos que el Dios de la naturaleza con-
batalla de Calderón, habíanse conquistado cedió a todos los hombres. han perecido
. .

para la causa independiente: por Morelos. muchos europeos y seguiremos hasta el ex-
desde Acapuleo hasta Zacatilla, por Merca terminio del último si no se trata con serie
do las costas de Jalisco y Tepic. y de una dad una racional composición".
manera precaria, por González Hermosillo Aunque hablaban de recursos y planes
el poniente de Sinaloa. Zacatecas y San para futuras campañas, ya estos arrestos
Luis por Iriarte, Tamaulipas o Nuevo San- no podían ser sino un ardid para ocultar su
tander por el lego Herrera, Coahuila y Nue- único proyecto de entonces, que era el de
vo León por el valerosísimo Jiménez, de escaparse a los Estados l nidos. Desde Za-
modo que todo el camino que mediaba des- catecas, Allende había nombrado al aboga
de Guadalajara hasta San Antonio Texas do D. Ignacio Aldama, Embajador ante el
estaba dominado por los insurgentes. gobierno de los Estados Unidos, no se sabe
Por eso hacia ese rumbo se dirigieron los si para obtener armas o solamente para
caudillos y sus escoltas después de la de- concertar una benévola acogida. Aldama y
rrota y desbandada de Calderón. Todos es- su compañero el buen fraile Juan de Sala-
caparon ilesos y además con trescientos mil zar, no llegaron a su destino por haberlos
pesos (pie logró salvar 1). Ignacio López Ra- apresado las gavillas de Zambrano. Aun
yón. Así llegaron a Aguascalientes, donde que Aldama y el anterior embajador. Leto-
se les adhirió Iriarte con dos mil hombres na hubiesen llegado a los Estados Unidos,
v doscientos mil pesos. En la hacienda de no habrían obtenido nada. El amor de los
"El Pabellón", Estado de Aguascalientes. norteamericanos a nuestra independencia
Hidalgo e Iriarte fueron alcanzados por les vino tan sólo desde el dia en que, sin
Allende y los otros jefes que habían toma- esfuerzo suyo, podían dominar, por lo me-
do la resolución extrema de arrancar a Hi nos, a nuestro comercio. Todavía en 1818.
dalgo el mando supremo de la causa. El cuando se propuso en el Senado de aquella
desastre de Calderón, impuesto por Hidal- nación enviar representantes a las Améri-
114 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
cas latinas que procuraran su independen- de una ligera resistencia. El último condu-
cia, respondieron negativamente alegando: cía a D. Ignacio Allende, a un hijo suyo, a
"La consideración que merecia el Rey de Jiménez y a Arias. Allende disparó su pis-
España (Fernando VII) recientemente sa- tola sobre un oficial de Elizondo, llamán-
lido de su cautiverio". La doctrina Monroe, dolo traidor, éste hurtó el cuerpo a las ba-
por lo visto, desde su infancia, siempre se las y mandó hacer fuego que dejó muerto
ha tenido por los americanos como perfec- sobre el campo al hijo de Allende y herido
tamente elástica y adaptable a sus egoís- a Arias, de tal gravedad, que falleció algu-
mos del momento. Su famoso "América nas horas después. A poco fue aprehendi-
para los americanos", trocóse entonces, sin do Hidalgo que venía atrás, no en coche
pudor ninguno, en un "Viva Fernando VII". como se pinta, sino en un caballo negro,
El 17 de marzo salieron del Saltillo Allen- seguido de una pequeña escolta. "Venía
de y los demás caudillos, protegidos con también un coche lleno de mujeres", dice
una escolla de más de mil hombres. Rayón, un autor, y sin más que este dato, que no
entonces con el mando supremo, quedaba comenta ni el mismo Alamán, se ha queri-
en Zacatecas con dos mil quinientos. La do suponerlas de mala nota. Esto es gra-
caravana de jefes y su escolta con más de tuito y. además, improbable, ya que entre
quinientos mil pesos, siguieron hacia el nor- ellas, ciertamente, iba la mujer de Abasólo,
te por Santa señora de
María, Anhe- muy distin-
lo y Espinazo guida alcur-
del Diablo. nia y honora-
El 21 por la bilidad.
mañana, a las Los indios
nueve, cave lipanes que
ron en manos llevaba Eli-
de Elizondo, zondo, mata-
que sí parece ron a lanza-
que fue trai- das a cuaren-
dor, si liemos ta artilleros,
de dar crédi- se adueñaron
to a la inge- de los caño-
nua carta del nes, del teso-
realista Ra- ro y de tres-
món DiazBus- cientos prisio-
tamante. Ha- Hidalgo cae prisionero. Estamj neros. Los
bía Ignacio
1). pr i ncipales
Elizondo militado por la independencia y de ellos fueron: Hidalgo, Allende, Aldama,
pocos días antes del 21 todavía andaba Don Mariano Hidalgo, hermano del caudi-
aprehendiendo realistas al frente de ciento llo, el P. Mariano Balleza, el P. Francisco
veinte hombres. Olmedo, el religioso franciscano Fray Ber-
El Obispo de Linares no pudo mezclarse, nardo Conde, el religioso carmelita Fray
como se supone, en este asunto, ni siquiera Gregorio de la Concepción, el religioso mer-
pudo ponerse en contacto con Elizondo. Ya cenario Frav Pedro Bustamante, el señor
estaba muy lejos del teatro de los sucesos. presbítero D. Nicolás Nava, el señor pres-
Quien volteó a Elizondo fue el mismo Ca- bítero D. José María Salcido. el señor pres-
pitán Díaz Bustamante, como él lo dice cla-
bítero D. Antonio Buiz, el señor presbítero
ramente.
Don Antonio del Amo, el señor presbítero
Fingiéndose amigo todavía de los inde-
Don Ignacio Hidalgo.
pendientes, mandó Elizondo a las Norias
de Baján una columna, en son de recibir Iban además entre los prisioneros el hé-

triunfalmente a Allende; situó la mayor roe D. Mariano Jiménez, Abasólo, Camar-


parte en una curva en donde, uno tras otro, go, Lanzagorta, el licenciado D. José María

fueron detenidos los catorce coches y apre- (mico, Gómez de Portugal y D. Ignacio So-
sarlos los que en ellos se bailaban, después lís. Intendente del Ejército.
fJXjrjMO i
j
e k i u i) o u l: hidalgo 415

Presos y con los brazos amarrados por la Concepción, fue desterrado a España y no
espalda, fueron llevados a Monclova, donde regresó a su país sino hasta 1821.
permanecieron encerrados en estrecha y A Hidalgo se le siguió procesó lento, o
asquerosa cárcel hasta el 20 de marzo. En- mejor dicho, diferido por largos intervalos;
tonces los eclesiásticos, con excepción de pero con todos los defectos de precipitación
Hidalgo, fueron conducidos a Durango, los interior que se habían seguido en los ante-
demás fueron enviados a Chihuahua, resi- riores. Si hemos de dar crédito a un docu-
dencia del Comandante General de Provin- mento en cuya ejecución y preguntas resal-
cias Internas, a quien pertenecía el conoci- la un apasionamiento tendencioso, un do-
miento de las causas. cumento que fue elaborado por los jueces
De los presos que quedaron en Monclova. y hecho firmar por un hombre intimidado
los oficiales fueron pasados por las armas, ante la muerte; el proceso de Hidalgo sería
los soldados fueron distribuidos a manera su mayor enemigo.
de esclavos en las haciendas inmediatas. Hidalgo, dándose o no cuenta de lo que
Llegado que firmaba, sí
hubieron a firmó este
Chihuahua, proceso, con
los principa- lo cual nos
les insurgen- probaría sola-
tes, el Coman- mente que ese
dan te Gene- fue su sentir
ral nombró en aquel mo-
para que les mento, pero
i n s tr uyese no que haya
causas suma- sido la nor-
rias, al espa- in a por la
ñol Don Juan cual debamos
José Ruiz de jir-gar su ac-
Bus tañíante, titud excep-
recomendán- cional y he-
dole la mayor roica de ha-
actividad. Sin ber procla-
más formali- mado la inde-
dad que las pendencia na-
primeras de- cional.
claraciones Sen ten cia-
tomadas a los do a muerte,
presos; sin hecha la de-
que las cau- Fie;. 233.—Cátedra gradación
sas se eleva- conforme al
sen a proceso y sin que los acusados obtu- pontifical romano, se notificó a Hidalgo la
viesen el derecho de defenderse por sí mis sentencia y confiscación de sus bienes el 29
mos o de nombrar defensores, pronun-
se de julio, y en seguida se le indicó que escó-
ció contra todos ellos, excepto Abasólo, la bese un confesor de su gusto para recibir
pena de muerte. los últimos auxilios espirituales. El esco-
gió al P. Fray José María Rojas, francisca-
Los eclesiásticos que habían sido lleva-
no de los del venerable convento de Gua-
dos a Durango, a pesar de (pie se opuso
dalupe de Zacatecas, hombre de letras y
cuanto pudo el Obispo y a pesar de que no
que supo proporcionarle los consuelos de
quiso degradarlos para que no se les mata-
nuestra Sania Religión. Al momento de
se, fueron sin embargo, fusilados, aunque marchar para el patíbulo distribuyó unos
con la restricción farisaica de que, "no les
dulces entre los soldados que le iban a dis-
tiren a la cabeza y sin sus vestiduras ecle- parar. Bustamantc añade que titubearon és-
siásticas ni religiosas". El único que escapó tos mucho para decidirse a hacerle fuego.
de entre esta matanza. Fray Gregorio de la Verificóse este acto detrás del hoy Hospital
410 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXI CANA
Militar de la villa de Chihuahua. Su cuer- De este lugar sagrado, como corresponde a
po tuvo sepultura eu la capilla de San An- quien muere en el seno de nuestra Madre
tonio del convento de San Francisco y su la Iglesia, fueron arrancados por orden de
cabeza, junto con las de Allende, Aldama y un Gobierno socialista para meterlos, sin
Jiménez, fueron llevadas a Guanajuato y una cruz, sin una bendición, en las bodegas
colgadas en jaulas de hierro en cada uno que están debajo de la Columna de la Inde-
de los ángulos de la Alhóndiga de Granadi- pendencia, monumento que no se hizo para
tas. En 1823, los restos de nuestros prime guardar sus cenizas, situado en un lugar de
ros lihertadores fueron traidos solemne- pública diversión y donde no se les da nin-
mente, y colocados hajo la cripta del altar guna conmemoración de las que la Iglesia
de los Reyes en la Iglesia Metropolitana. acostumbraba darles en la Catedral.
CAPITULO VII.

PERIODO DE RAYON

Don Ignacio López Rayón recoge a los dispersos. —


Acción de Piñones. —
El amo Torres
en Zacatecas. —
Rayón en Zitácuaro. —
El arma de dos filos. —
Emparán derrota-
do. — Los tiranos de Jalisco. —
Carta de Calleja a Fernando VIL —
Por el Valle de
Santiago.

Ignacio López Rayón dado de su hermano D. Francisco Rayón,


DON
de
benemérito
Patria Mexicana por haberla
la
es
sal- que desbandaba a la caballería realista, lo-
vado en momentos angustiosos y deci- gró un completo triunfo en el que perecie-
sivos,asumiendo con actividad y con de- ron más de cuatrocientos enemigos, dejan
nuedo las responsabilidades que sobre él do en poder de Rayón artillería y arma-
sólo gravitaron desde la aprehensión de los mento.
primeros jefes militares. Después de una travesía por aquellos de-
En el Saltillo recibió a Iriarte, el hombre siertos áridos en que se le desalentó y su-
sospechoso que, con haber tenido en sus blevó buena parte de su tropa, llegó a los
manos tanta artillería y la retaguardia de contornos de Zacatecas, la que después de
la expedición cautiva, pudiendo tal vez li- varias peripecias, cayó en manos del deno-
bertarla, no hizo otra cosa que volver gru- dado Torres. Este hizo retroceder a los rea-
pas a Elizondo y presentarse en el Saltillo. listas hasta el cerro del Grillo, donde de
Por este capítulo y por antecedentes sospe- nuevo volvió a caer el 14 de abril, adueñán-
chosos de su carrera militar, fue juzgado y dose de toda la artillería, municiones y ví-
fusilado. veres, y de quinientas barras de plata. Es-
Conesta nota de hombre enérgico, con tos triunfos tuvieron como mayor ventaja
tres mil quinientos hombres y veintidós ca- lade darles a los insurgentes la conciencia
ñones, Rayón salió el 26 de marzo con el de su poder y la probabilidad del triunfo,
rumbo de Zacatecas, único camino libre aun después de perdidas sus primeras ca-
entonces, de realistas. Con él iban el va- bezas.
liente José Antonio Torres, el heroico Vi- la misma hermosa ciudad de Zacate-
En
lla Longín, el mediano D. Juan Pablo Ana- cas, que gobernó con moderación y hasta
va, el débil Rosales y el traidor Ponce. con benevolencia para los peninsulares, Ra-
El jefe realista Ochoa le siguió la retira- yón convocó una junta de donde salió, di-
da; Rayón, unido con las fuerzas del fraile rigida a Calleja una comunicación oficial,
Villerías, le esperó en puerto de Piñones. áureo documento por contener las ideas
El ala derecha, a cargo de Torres, fue arro- con que se razonaba nuestra revolución y
llada, dos cañones perdidos y en parte tam- cuya exposición rebate la repetidisima ca-
bién se perdió el aliento y la esperanza. lumnia de haberse procedido sin planes.
Entonces Rayón, que de simple abogado se Calleja respondió en un tono insultante
sintió con bríos de general, cargó personal- y en el fondo criminal, ya que él mismo
mente contra el enemigo, con tal arrojo que sabía y confesaba, como hemos visto ante
consiguió recobrar la artillería perdida y riormente, que la dependenci;i de la metro
rechazar por aquel flanco al enemigo. Ayu- poli, era ya imposible.
29
418 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
Respecto a la sumisión a Fernando VII, ñoles más sanguinarios, apellidado De la
aducida por Rayón y su junta de Zacatecas, Torre.
como lo había sido por Hidalgo en los pri- Tanta sangre derramada por éste, puso
meros meses, después de la proclamación, en plan de defensa natural a los habitantes
no vemos cómo pudo ser. Ese pobre exmo- de Zitácuaro y sus alrededores en cuyas
narca llevaba todas las trazas de nunca re- manos cayó el mismo De la Torre personal-
cobrar su trono, ni los españoles mismos, mente y en pocos momentos fue descuarti-
con Welington o sin Welington, se lo hubie- zado. La calidad y cercanía de la derrota
sen podido devolver: volvió Fernando a reavivaron al Virrey y a Calleja, quien des-
España cuando y como y porque le plugo de entonces trazó un nuevo y formidable
a Bonarparte. plan de batalla, poniendo en pie de guerra
Noticioso Rayón de que Calleja se apres- a toda la nación arma de dos filos, como
:

taba a aniquilarlo, salió de Zacatecas rum- él mismo lo comprendía al decir "No ca-
:

bo a Michoacán, y dejando al frente de rece de inconvenientes el plan, y el princi-


aquella plaza a Rosales con mil hombres y pal consiste en armar el Reino; ordenándo-
órdenes de abandonarla cuando Calleja es- lo de modo que si se convierte contra nos-
tuviera a dos jornadas. No lo hizo así Ro- otros en algún tiempo, puede darnos mu-
sales sino que capituló con cho cuidado".
armas y bagaje. Tres subor- La acción de Zitácuaro,
dinados de Calleja: Empa- por otra parte, había dado a
rán, García Conde y Casa Rayón las suficientes luces
Rui, dispersaron las fuerzas para que tomase esa plaza
de Rayón en el rancho del como base de operaciones
Maguey. militares. Hállase situada
El jefe insurgente se diri- sobre unas lomas, circuida
gió al pueblo de la Piedad de elevados cerros, sin más
para donde había citado a entradas que tres profundos
los suyos, mas tuvo el triste cañones conocidos por el
desengaño de que casi todos nombre de Tuxpan, San Ma-
sus oficiales, creyendo que teo y los Laureles, y dos ve-
la dispersión era indefinida, redas apenas transitables
se fueron en distintas direc- para gente de a pie. A estas
ciones... y con los fondos defensas naturales añadió
pecuniarios. Rayón no de- Rayón las de una zanja de
cayó de ánimo: se hizo de Fig. 234.— General Insurgente Don
cinco varas de ancho alre-
treinta mil pesos; reunió a Ignacio López Rayón. dedor de la población en un
doscientos hombres, montó perímetro que no bajaba de
tres cañones y en Zamora organizó una fuer- una legua, zanja que se llenaba a voluntad
te tropa. En Tiripitío formó cuatro divisio- con las aguas de una presa cercana inun-
nes y en los primeros días de junio de 1811 dando también parte del terreno adyacen-
partió para Zitácuaro. De esta ciudad de- te. Detrás de la zanja levantó un parapeto
pendían, militarmente, las vastas y pobla- con doble estacada y colocó fuertes bate-
das comarcas que se hallan al sureste y po- rías procedentes de la fundición que él mis-
niente de Toluca. mo había establecido en Zitácuaro. Los ca-
De esta región eran muchos de los que minos quedaban obstruidos con zanjas y
acompañaron a Hidalgo cuando marchó de batidas de árboles, y los terrenos del con-
Valladolid al monte de las Cruces. Disper- torno yermos y desolados para que no en-
sadas entonces las fuerzas insurgentes de contrasen los enemigos víveres ni forraje.
esa región, sin que muchos de aquellos cam- El ataque de la plaza de Zitácuaro tocóle
pesinos supieran a punto fijo si ganaban o a Emparán, con dos mil hombres de las
perdían, quedaron armados en guerrillas tres armas. El 21 de junio, tras penosa mar-
con la única, pero suficiente noción de que cha, tomó posesión de la loma de Manzani-
se batían por la independencia. Contra llo a la vista de Zitácuaro. Las primeras
ellos mandó el Virrey Venegas otras guerri- dos compañías realistas destacadas, sufrie-
llas realistas, al mando de uno de los espa- ron tal derrota que no se salvó ni un solo
PERÍODO DE RAYÓN 419

hombre, allí dejaron sus equipos, sus ar- Al llegar a este punto, conel prurito de he-
mas y su bandera. A pesar de un equívoco rir a la IglesiaMexicana, se traen a cola-
de señales de que fue víctima el indepen- ción unos versos incógnitos de un dominico
diente Oviedo con su caballería, Rayón re- peninsular adulando al tirano Cruz. En
chazó y dejó fuera de combate a las fuer- cambio, no quieren recordar en este mismo
zas de Emparán. La derrota fue desastro- trance a los sacerdotes insurgentes Fray
sa; cubierta de enemigos la comarca, ter- Mariano Orozco, Fray Felipe Cornejo y el
minados los víveres, el camino inundado, presbítero José Pérez, asesinados oficial-
llegaron los realistas a Toluca en el estado mente por el mismo General Cruz, a causa
más deplorable. Emparán, enfermo y mal de haber capitaneado a los insurgentes de
herido, solicitó volver a España, donde mu- sus comarcas. Y apenas se fijan en el lego
rió retirado del servicio de las armas. juanino Gallaga que se enseñorea de Zapo-
En Michoacán mandaba Trujillo, el rea- tlán y con tres mil hombres se enfrenta a
lista que tan vergonzosamente había huido la división de D. Pedro Celestino Negrete.
a caballo del Monte de las Cruces. Desde Al tomar este jefe el pueblo de la Barca,
la batalla de Calderón, los insurgentes, to- lo diezma o sea, mata de cada diez uno de
dos ellos de pocos tamaños, exceptuando al los habitantes y añade: "Esta misma suer-
amo Torres, se dieron cita en los alrededo- te espera a toda población que no obedezca
res de Valladolid, objetivo de sus ataques. a nuestro amado monarca el Señor D. Fer-
Hubieran tomado esta plaza si el amo To- nando YII y al legítimo gobierno que en su
rres, mal herido, no hubiese tenido que re- ausencia y cautiverio lo representa".
tirarse. Quedó al mando insurgente, Muñiz, El 20 de agosto de 1811, Calleja escribía
el carnicero que había ayudado en el de- al Virrey desde Guanajuato: "La insurrec-
güello de peninsulares. Como hombre ruin ción está todavía muy lejos de calmar, ella
y de baja suerte que era, para que no obtu- retoña como la hidra a proporción que se
vieran el triunfo los otros compañeros in- cortan sus cabezas: por todas partes se ad-
surgentes, les negó las municiones y por vierten movimientos que descubren el fue-
eso, de repente, sin saber cómo ni cuándo, go que existe solapado en las provincias y
Trujillo se encontró vencedor de los que ca- un espíritu de vértigo que, una vez apode-
si lo tenían ya derrotado. rado del ánimo de los habitantes de un país
Por el rumbo de Nueva Galicia todo
la todo lo devora si no se le reprime con una
era terror, mercedsanguinario carácter
al fuerza proporcionada a su impulso. Las
de los jefes Cruz, Porlier y D. Pedro Celes- grandes reuniones de Zitácuaro y Valado-
tino Negrete. El viejo furor del cura Hidal- lid; el fuego que existe y no ha podido apa-
go resultó entonces pequeño al lado de los garse en las inmediaciones de Acapulco, la
degüellos, horcas, fusilamientos y horroro- extensión que puede tener por aquella par-
sos bandos que promulgaban estos jefes: te hasta Oaxaca; lo ocurrido en Aguasca-
sólo que por una deplorable disparidad lientes y el estado de la provincia de Gua-
de criterios se condena la muerte de cen- dalajara donde no han podido extinguirse
tenares de españoles y se echa en olvido aún las gruesas gavillas que la han inunda-
por todos, la muerte de millares de mexica- do por tanto tiempo, todo confirma que nos
nos, como si no valieran tanto unas vidas hallamos muy distantes de la tranquilidad
como otras. En instrucciones de Cruz a a que aspiramos".
Porlier le decía textualmente: "No debe Tenía razón sobrada Calleja para expre-
perdonarse la vida de ningún rebelde, sea sarse así. Aunque por nuestro norte que
de la clase, condición y edad que fuere". con sus enormes desiertos y despoblación,
Y en carta particular, fecha en Guadalaja poco significaba en la vida del país, sí se
ra el 18 de abril, decía a Calleja: "Vamos había disuelto momentáneamente la revo-
a esparcir el terror y la muerte por todas lución; por el rumbo de Tamaulipas y San
partes y a que no quede ningún perverso Luis, todo estaba levantado en armas, mer-
sobre la tierra. He hecho quintar al pueblo ced al famoso lego juanino, Villerías. En
de ZapOltiltic que asesinó dos soldados: a una de sus campañas, 10 de mayo de 1811,
otra ejecución que haga de esa naturaleza, fue derrotado por Arredondo. En esta ac-
serán todos cuantos halle. Sepan estos ban- ción se hizo mención honorífica del cadete
didos qué quiere decir guerra a muerte". del Regimiento de Veracruz, Don Antonio
420 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
López de Santa Amia, furibundo realista rápidamente, siguiéndolos otros y otros que
entonces, cuyo nombre apareció en aquella repetían la operación hasta desbaratar las
ocasión por primera vez en la historia de filas contrarias.
nuestro país. Pocos días después Villerías Hablando de este Albino García escribía
cayó muerto en el combate. Calleja en 26 de septiembre: "Nada basta
En Bajío, con su centro de acción en el
el a escarmentar estas cuadrillas, que seme-
Valle de Santiago, trabajaba, con inaudita jantes a los árabes, cáen inopinadamente
actividad y con métodos característicamen- sobre las poblaciones, las roban y saquean
te suyos, el famoso manco Albino García, y se retiran con precipitación cuando va a
consumado jinete (pie, a la rapidez de sus su castigo alguna tropa que llega fatigada
movimientos unía la impetuosidad del ata- y con sus caballos en disposición de no
que y una táctica especial que desconcerta- poder dar un paso."
ba las operaciones de la milicia ordenada. En efecto, derrotado y aun dado por
Para desbaratar las formaciones, sobre to- muerto en un punto, el manco García apa-
do cuando éstas se circunscribían a un es- recía bien vivo y con mejores fuerzas por
pacio reducido, hacíase uso de la terrible otro lado. Se apoderó de la villa de Lagos,
cuerda: dos hombres bien montados ataban cayó sobre Aguascalientes y sobre León, y
a la cabeza de sus respectivas sillas de mon-
cuando ya estaba muy estrechado, reple-
tar las extremidades de una larga y fuerte
gábase a sus escondites del valle de San-
reata que tuviese una longitud algo mayor
tiago, que cuidaba de hacer inaccesibles
que el frente enemigo; los dos jinetes mar-
inundando las campiñas del contorno. Al-
chaban unidos hasta ponerse a tiro; enton-
bino García formó escuela que, o por tra
ces se separaban por ambos flancos aguijo-
dición oral de sus subordinados o refleja
neando furiosamente a los caballos, la cuer-
da tendida y rauda, derribaba a los solda- da en las páginas de nuestras historias, ha
dos enemigos, rompiendo sus líneas, y en venido produciendo guerrilleros de esa cla-
seguida la caballería insurgente caía sobre se tanto para las causas buenas como para
ellos, haciéndolos pedazos. Si la resistencia las malas. Cuando la revolución parte des-

que se hallaba en la formación no era ven- de un pueblo desarmado contra una tiranía
cida por la primera pareja, se cortaba la armada, esta es la única manera de levan-
cuerda y los que la tenían asida proseguían tamiento posible.
CAPITULO VIII.

SEGUNDO ANO DE CAMPANA DE MORELOS


Fracaso en Acapülco. —
Galbana vence a Garrote. —
"Los Guadalupes". Los agusti- —
nos. — Junta
de Zitácuaro. —
El doctor Cos. —
Morelos vence en Chiautla. Qué —
respondió al obispo campillo.

QUIEN más descollaba y con más méri- y Don Máximo Bravo hermanos de Don
to y conmás éxito, era Don José Ma- Leonardo fueron conquista del otro vale-
ría Morelos y Pavón, cuyo plan, según rosísimo independiente, Don Hermenegildo
órdenes recibidas de su jefe Hidalgo, era Galeana. Allí mismo en Chichihualco tu-
el de tomar el castillo fuerte e importantí- vieron que batirse con el comandante espa-
simo puerto de Acapulco. ñol Garrote a quien le hicieron muchos
Un sargento de la artillería realista, me- muertos y heridos quitándole trescientos
diante cierta suma recibida, ofreció dar en- fusiles y buena cantidad de municiones.
trada a los insurgentes en el castillo. El 8 La victoria alcanzada por Galeana en
de febrero de 1811, Morelos y sus tropas Chichihualco abrió a Morelos la entrada en
se dirigen a los rastrillos que, según lo con- Chilpancingo a donde penetró victorioso el
venido, deberían estar accesibles: pero he 24 de Mayo. Garrote fué de nuevo derrota-
aquí que en lugar de lo que esperaban, ven do en Tixtla, plaza que estuvo a punto de
que los realistas coronan las almenas .y perderse por haber sido atacada por los
sueltan su artillería al mismo tiempo que mil quinientos hombres de Fuentes, más al
lo hacían las siete embarcaciones surtas en aparecer Morelos, aquel fué completamen-
la bahía. En vano Morelos exhortaba con te derrotado perdiendo cuatrocientos fusi-
robusto acento a que volviesen al combate les y cuatro cañones. Entre los prisioneros
a sus diezmadas tropas, y mirando que sus se encontraba al sargento que había trai-
esfuerzos no eran bastantes a contener la cionado a Morelos en Acapulco y fué, por
fuga se tiró en el suelo en un estrecho sen- su crimen, fusilado. De esta suerte, excep-
dero diciendo a los suyos: "Pasen sobre ción hecha de la plaza misma de Acapulco,
mi cadáver si quieren retirarse". Los fu- Morelos dominaba desde las costas del Pa-
gitivos se detuvieron llenos de respeto an- cífico hasta el río Mezcala.
te su General, quien, de esta manera, logró Por ese tiempo un artillero norteameri-
de nuevo reunidos para que emprendiesen cano David Farrell, unido con un tal Taba-
ordenadamente la retirada. No en derrota res, tramaron una conspiración contra Mo-
como decían los informes oficiales del Vi- relos por haberles negado este jefe cier-
rrey Venegas, sino en una lenta retirada y tos inmerecidos ascensos. Así seguían ayu-
dejando guarnición que fortificase el Ve- dando los yanquis. Percatado a tiempo,
ladero, cercano a Acapulco, alejóse More- Morelos, los mandó degollar secretamente.
los aChilpancingo pasando por la hacienda Hubiera sido mejor formarles proceso y
de Chichihualco donde se le adhirió la rica llevar las cosas en orden y con una ejecu-
y noble familia de los Bravo, Don Leonar- ción pública haber infundido un saludable
do y su hijo D. Nicolás Bravo que contaba terror.
entonces 19 años. Don Miguel, Don Víctor Otros dos asesinos habían partido de Mé
122 HISTORIA DE L A NACIÓN M E X I C A N A

xico con intentos de envenenar a Morelos, ció Virreinal. Los principales conspirado-
súpolo este jefe por el aviso del P. Alva, res eran tres reverendos padres Agustinos,
uno de los partidarios de la independencia, conviene a saber: Fray Juan Nepomuceno
agentes de Morelos en la ciudad de Méxi- Castro, Fray Vicente Negreiros, nombrado
co. Apresados, se hubo benignamente con para el efecto Comandante de Caballería
olios basta llegar a reducirlos a su partido (¡) y Fray Manuel Resendis. Se reunían
v lo siguieron después con constante fide- en el Callejón de "la Polilla" en la casa de
lidad. Rodríguez Dongo. Fuera de estos frailes,
Eran muchos los simpatizadores de la no había en la conjuración otra persona co-
independencia en la virreinal Metrópoli; nocida sino el abogado Ferrer. Descubierta
tenían a Morelos la trama, éste, con
muy informado dis- otros cinco de los
tinguiéndose entre conjurados, hom-
un grupo que
todos, bres del pueblo, fue-
llamaban entre sí, ron fusilados en la
"Los Guadalupes", plazuela de Mixcal-
con cargo de tener co. Los pobres frai-
informado al jefe, les agustinos, degra-
de todo lo que le dados y vilipendia-
importase saber dos, fueron después
para su gobierno y enviados presos a
movimientos mili- un convento de la
tares. E 1 original Habana. El P. Cas-
de estos informes tro falleció antes
q u e quedaban a de su embarque, en
manera de Diario la Fortaleza de
en la oficina de la Ulúa en manera se-
capital, está hoy en- mejante a la que
tre losmanuscritos había muerto tres
de la biblioteca de años atrás el P. Ta-
la Universidad de lamantes. ¿Comen-
Texas. zaba ya entonces a
Parte de este gru- estar en vigor la
po unido con otros "Ley Fuga," tan en
simpatizadores de uso en nuestros
la /causa, habitan- días?
tes de la Capital,
empezaron a cons-
pirar de una mane-
ra más efectiva pa- El 19 de agosto
ra apresurar el de 1811, el entonces
triunfo de las ar- jefe supremo Don
mas independien- Fig. 235. —D. José María Morelos y Pavón Ignacio López Ra-
tes. Su plan con- Caudillo de la Independencia. yón se propuso for-
sistía en sorprender mar una Junta de
la escobilla que acompañaba al Virrey en gobierno. No vemos cómo puede achacár-
su vespertino paseo a la Viga, apoderarse sele en este acto el móvil de ambiciones
de él y ponerlo en Zitácuaro a las órdenes personales para centralizar el gobierno en
de Rayón. Una de las campanas de la Mer- su persona: no es humano querer centra-
ced cebada a vuelo y las detonaciones de lizar en sí tantas responsabilidades y fa-
algunos cohetes debían servir de aviso a tigas en los momentos más difíciles. Ya
los demás conjurados que debían proceder tenía él todo el poder y lo que precisamen-
a la aprehensión de los Oidores y principa- te quería era que se dividiese. Por eso con
les autoridades, haciéndose dueños de las la citada fecha, en acta levantada por él y
armas y ocupando violentamente el Pala- por el Teniente General Liceaga, declaró
SEGUNDO AÑO DE CAMPANA DE MORELOS 423

la necesidad que había de establecer una parcialidad, era saña implacable y por otra
junta suprema que "Organizara los ejér- parte pueril la que desahogaba en sus ab-
citos, protegiera la justa causa y libertara surdas pastorales. El efecto era contrapro-
a la Patria de la opresión y Yugo que había ducente, tanto en las familias como en los
sufrido por espacio de tres siglos". miembros criollos del ejército. Estos últi-
Acto continuo, se convocó a los jefes de mos sumaban a los anteriores motivos de
más importancia que habia en Zitácuaro queja, los desprecios que notaban de sus
pidiéndoles sus pareceres sobre lo conteni- compañeros y jefes peninsulares; sobre to-
do en el acta. Con todo orden y sin presión do, desde que se dieron cuenta de que, a
de ninguna clase se procedió al nombra- petición del grupo de comerciantes llama-
miento, resultando electos D. José Ignacio do Consulado, se enviaban batallones de
Rayón en calidad de Presidente y como vo- España, significando la poca confianza que
cales D. José María Liceaga y el Dr. José hacían de los mexicanos.
Sixto Verduzco, cura párroco de Tuzantla. Que "La Gaceta", órgano incondicional
No obstante las deficiencias de esta Jun- del Virrey, desfigurando las campañas, es-
ta por su novedad y por la desavenencia tuviese ya muy apartada de la verdad, era
que hubo entre los miembros que la com- hecho que estaba en la conciencia de to-
ponían, se consideró, y con razón, como dos y confirmaban esta opinión las noticias
una ventaja para la causa de la Indepen- que de todo el país lograban colarse a las
dencia. A ella se debe, entre otras cosas, capitales, a pesar de la férrea censura.
la fundación del "Ilustrador Americano" No podía estar en paz ese Michoacán don-
periódico semanario sostenido principal- de el Coronel Etchegaray y el coronel Cas-
mente en la parte literaria por el Dr. Cos, tillo fusilaron sobre el mismo campo de
otro sacerdote más en favor de la Indepen- batalla, en las lomas de Zimpimeo, a tres-
dencia. Fué toda una odisea la que tuvo cientos insurgentes. No podía estar en paz
que seguir la imprentilla proporcionada y Toluca, donde Porlier hizo fusilar a cien
manejada por el buen patriota José María mexicanos puestos en la calle principal. No
Rovelo, aunque no fué esta máquina la pri- podía estar en paz la zona de Querétaro y
mera empleada en la revista sino otra muy México donde el valeroso cura Correa po-
tosca de madera cuyos caracteres, con sus nía en fuga al realista Andrade. Mientras
propias manos formaba el Dr. Cos. Este en el distrito de Tampico a duras penas se
erudito sacerdote zacatecano, conducido, contenían los ataques del valeroso Padre
como hemos visto, a la capital del virrei- Franco.
nato, era de nuevo devuelto entre la escol- Pero naturalmente, lo más grave de la
ta a Zacatecas, cuando lo rescató a punta situación para los realistas era la campaña
de lanza otro insigne sacerdote indepen- que manejaba personalmente el gran cura
diente, el cura Correa. Morelos. Reorganizado su ejército en Chi-
Por otro concepto ganaba terreno la cau- lapa, donde había entrado victorioso; des-
sa mexicana y por cierto entre el elemento pués de nombrar comisionado para la ad-
criollo más que en ningún otro; pues, con ministración civil y militar de las provin-
poquísima prudencia, los peninsulares pa- cias conquistadas, después de crear una
rece que se esforzaron entonces (1811) en nueva provincia, la de Tecpan, a que dió
malquistarse a esta clase que era en ver- el nombre de Nuestra Señora de Guadalu-
dad su gran apoyo. Muerto a principios del pe, por la muy acendrada devoción que
año el buen Arzobispo Lizana, que en rea- tenía a la Augusta Patrona de los mexica-
lidad había favorecido la independencia, nos; Morelos salió a Chiautla, en el Estado
introdújose con sólo el nombramiento, in- de Puebla, donde le hizo frente al español
suficiente, de la Junta Central de España, Musitu bien armado, entre otras cosas, con
en la Sede Metropolitana, el Obispo de Oa- cuatro cañones, a uno de los cuales dió el
xaca Don Antonio Bergosa y Jordán. Ese nombre de "Matamorelos". Con ochocien-
nombramiento nunca fué admitido por la tos indios flecheros y dos compañías, Mo-
Santa Sede, nunca en realidad fué Arzobis- relos comenzó el ataque el 4 de diciembre
po de México y nunca, por lo tanto, deben contra el Convento de San Agustín, verda-
achacarse a la Iglesia los errores políticos dera fortaleza en que se había parapetado
en que este hombre incurrió. No era ya Musitu. El combate fué encarnizado y, no
424 HISTORIA ÜE LA NACIÓN MEX1 CANA
obstante lasuperioridad de las armas es- los que éste contestó con cristiana ente-
pañolas, forzados los atrincheramientos, reza: "La nación ha conocido sus derechos
penetraron los de Morelos a los patios, es- vulnerados, está comprometida y no puede
caleras y claustros, declarándose la com- desentenderse de ellos ni mucho menos de
pleta derrota de los realistas. Botín de gue- los clamores de la religión y de la huma-
rra fueron los cuatro cañones, doscientos nidad," esta fué la respuesta de Rayón a
fusiles y otros tantos prisioneros. Musitu Campillo. Morelos respondió: "La justi-
a pesar de ofrecer por su vida cincuenta cia de nuestra causa es patente y era ne-
mil pesos fue fusilado en el acto sobre sus cesario poner a los americanos sordos a
allanadas trincheras. las elocuentes voces de la naturaleza y de
Esta victoria abría a Morelos las puer- la religión para que ni se acordaran ni pen-
tas de Izúcar, donde el párroco D. Mariano saran ni amaran sus derechos."
Matamoros, se vino a alistar en sus filas, Otra parte del ejército de Morelos, al
no de otra suerte que el mismo Morelos mando del joven Don Nicolás Bravo, no
lo había hecho ante la persona de Hidalgo.
llegó a atacar Oaxaca, su objetivo, por ha-
Allí mismo le nombró coronel y fué des-
berlos detenido los realistas en Tecanex-
de entonces el brazo derecho de sus cam-
tla. En cambio, el valeroso Galeana se apo-
pañas.
deraba de la hermosa y riquísima pobla-
En Puebla temieron y con razón, que Mo-
ción minera de Taxco que defendía el co-
relos victorioso y popular atacaría a esa
mandante García Ríos, peninsular, conno-
segunda capital del virreinato y para im-
tado por su crueldad e instintos sanguina-
pedirlo, se tomaron todas las posibles me-
rios. Las riquezas de aquel mineral y la
didas. El Obispo Campillo que aunque na-
cido en la Nueva España veía las cosas por gran cantidad de pertrechos de guerra ahí
el cristal peninsular que tantas ventajas
adquiridos dieron más alientos a las victo-
la traían, alentó a los soldados pagándoles riosas fuerzas de Morelos, cerrando así el
algo por parte suya y envió cartas a More- año de 1811, segundo de la insurrección.
CAPITULO IX

SEGUNDO BIENIO DE LA INDEPENDENCIA.

Toma de Zitácuaro. - El P. Pedroza. El memorable sitio de Guautla. — Rompe Mo-



RELOS EL SITIO. ('.ARTA DE CALLEJA. — DERROTA DE RAYÓN EN TeNANGO. — DOBLE PLAN
del Dr. Gos. — Toma be Orizaba. — Muerte de Albino Gtarcia.

yes de derecho natural; al día siguiente de


EL primero de enero de 1812
realista del centro, al
el ejército
mando de Ca- la toma de Zitácuaro mandó fusilar sin
fuerte de dos mil ochocientos in-
lleja, preámbulos, al subdelegado y a dieciocho
fantes, mil indios zapadores, dos mil do- vecinos. Tres días después publicó un ban-
cientos caballos y veintitrés cañones, acam- do ordenando que "sin distinción de sexo,
paba tras fatigosa jornada, en la loma de edad ni condición, todos los vecinos deso-
los Manzanillos a vista de Zitácuaro. Den- cuparan la villa dentro del término de seis
tro de esta Villa había, según los informes días, la que debía ser reducida a cenizas
dados a Calleja por sus espías, treinta y sin perdonar ni siquiera los templos. Las
seis cañones, setecientos hombres armados tierras de propiedad particular quedaban
y veinte mil "auxiliares" desarmados. Un confiscadas para la Real Hacienda; los ve-
foso rodeaba la Villa, fortificada además cinos, pena de la vida, debían presentarse a
por un parapeto de tres varas y por cuatro derribar las fortificaciones y los solares de-
baterías situadas en los puntos más acce- bían sembrarse de sal, quedando prohibido
sibles de la línea de defensa. Don Ramón reedificar la población"'. Estas órdenes van-
Rayón, general y hermano de don Ignacio, dálicas se cumplieron al pié de la letra y
opinaba porque se abandonase la plaza: se permitió a la soldadesca el vergonzoso
pero visto el conjunto y en consideración saqueo de las casas y no sólo fué incendia-
a los indios de todos aquellos pueblos, se do Zitácuaro, sino varios pueblos del con-
decidió esperar al enemigo. Tras heroica torno cuyos pobladores habían ayudado a
resistencia, perdieron los independientes en la causa independiente. Si motivos nobles
esta infausta jornada, aunque pudiendo es- no sobrasen para la independencia, Calle-
capar, por lo cansados que se hallaban los ja entonces los daba poderosos y palpables.
hombres de Calleja. Más muertos hubo en Por este mismo tiempo llegaban de Es-
su ejército que en el vencido. Los miem paña los batallones de Asturias y de Lovera
bros de la junta se trasladaron primera- y a poco el Regimiento de Infantería de
mente a Tlachapa y de allí al mineral de América.
Sultepec; quedaron Liceaga y Verduzco, Lo que principalmente ocupaba la aten-
mientras Rayón se ponía al frente de las ción de los independientes y de las fuerzas
fuerzas que intentaban obrar sobre Tolu- virreinales a principios de 1811 eran los
ca, lo que prueba que su derrota militar no movimientos más potentes y victoriosos de
fué tan completa como trataba de hacerlo Morelos. Mas esto no significaba que fue-
aparecer la prensa del Virrey. ran los únicos, antes con ellos quedaban
Calleja, que ya veía con odio a todo lo amparados los que por todo el reino pulu-
mexicano, sin atender a la nobleza que se laban. Así, en los llanos de Apam se mo-
debe con los pueblos vencidos, ni a las le- vían Osorno y 01 vera mientras el indoma
A

426 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICAN


ble Albino García a semejanza del fabu- na, quienocupaba el convento de San Die-
loso Anteo, cobraba más bríos con los re- go, D.Leonardo Bravo quedó en Santo Do-
veses y aparecía incontrastable en su valle mingo y el cura Matamoros fué situado en
de Santiago. El P. Pedroza, clérigo esforza- la hacienda de Buenavista, punto al extre-
dísimo, con cuatro mil hombres y seis ca- mo sur del perímetro fortificado.
ñones, se adueñaba de nuevo de San Miguel Todos, hasta las mujeres y los niños tra-
el Grande, fortificándose en el cerro de la bajaron en preparar las obras de defensa
Cruz. En Oaxaca, quieta casi hasta enton- de la ciudad, nadie hablaba de rendirse ni
ces, tenían los de Morelos en jaque a Ré- escapar. El 18 de febrero Calleja en perso-
gules, Villasanté y Bonavia. Todo esto pro- na, se presentó al frente de cinco mil hom-
baba que no era con armas como había de bres a los que después se añadieron otros
calmarse el movimiento, sino con devolver dos mil que trajo Llano, de Izúcar. Estaba
al pueblo sus legítimos derechos. ahí la flor y nata del ejército español; los
Detengámonos aho- batallones de Asturias
ra a recordar el memo- y Lovera, recién llega-
rable sitio de Cuahu- gados de España; los
tla, que como los de de la Corona, Guana-
Sagunto, Numancia, juato, patriotas de San
Gerona y Zaragoza, Luis y Columna d e
simboliza el patrotis- granaderos, más los
mo en grado heroico y Escuadrones de lance-
es timbre de gloria pa- ros de México, Zamora,
ra toda una nación. España y Tulancingo.
Hállase Cuahutla casi Calleja, con quinien-
en el centro del hoy tos hombres recorrió el
estado de Morelos, dos- perímetro de Cuahutla
cientos kilómetros al para un reconocimien-
sur de la capital de Mé- to, Morelos que lo ob-
xico. Alzase sobre un servaba desde San Die-
terreno ligeramente go, quiso caerle perso-
elevado que domina, nalmente, mas sorpren-
como una meseta, las dido por una embosca-
llanuras circunvecinas; da puesta por el astu-
a su oriente están las to Calleja, a punto es-
lomas de Zacatepec y tuvo de perecer entre
entre ellas un río como la lluvia de balas que
de 120 metros de ancho. le dispararon.
En aquel entonces el Atacaron los realis-
pueblo tenía pocas ca- tas el 19 del mismo mes
Fig. 236. — .,, •
, . .

D. Hermen egildo Galeana, insigne , . ,, .


a l as siete de la maña-
sas de cal y canto, la caudillo de la independencia.
mayor parte eran hu- na; avanzaron desde el
mildes chozas. Hay tres iglesias, el Calva- Calvario cuatro columnas. Cuando estu-
rio al norte, en el centro San Diego y al vieron a tiro de fusil, los mexicanos se pu-
sur Santo Domingo, todas de fortísima sieron a disparar con toda serenidad. Pron-
construcción. to el fuego se hizo terrible por ambas par-
Acompañado de Galeana, Matamoros, D. tes. Galeana saltó al parapeto disparando,
Víctor y D. Nicolás Bravo, Morelos entró a pecho descubierto, su carabina. El coro-
en Cuahutla el 9 de febrero de 1812 y se nel realista Segarra le dispara, Galeana se
dispuso para la defensa, levantando trin- le echa encima y asiéndole de un pié lo
cheras, abriendo troneras en los conven- arrastró a las fortificaciones mexicanas.
tos y allegando víveres. Tenía mil infan- Cayó entonces mortalmente herido el Con-
tes, cuatro mil de a caballo y dieciseis ca- de de Casa Rui y el coronel D. Juan Nepo-
ñones. Los soldados en* su mayor parte muceno Oviedo.
eran negros y mulatos del sur. La fortifi- Eran las tres de la tarde cuando los rea-
cación de la plaza quedó a cargo de Galea- listas rendidos y faltos de parque, rechaza-
SEGUNDO BIENIO DE LA INDEPENDENCIA 427

dos en todos sus asaltos emprendieron la el calor de la región que ya es muy consi-
retirada para situarse en las vecinas ha- derable en el mes de abril.
ciendas de Santa Inés y Cuahutlixco. Ca- El cura Matamoros arrancó de Morelos
lleja, que había ido en coche y no a caballo un permiso para irse a buscar víveres. La
como si se tratara de una marcha triunfal, noche del 21 de abril arrolló, con cien dra-
tuvo que escribir precipitadamente al Vi- gones, las líneas enemigas para ponerse en
rrey y escribirle que, según su junta de contacto con D. Miguel Bravo que acopiaba
guerra, aquello exigía seis u ocho días de bastimentos, mas seis días después fueron
sitio y que no podía tomarse por asalto. ambos batidos por la superioridad del ene-
La junta de guerra de los independientes migo, dejando entonces a la plaza sin espe-
opinó, contra Galeana deseoso de combate, ranzas de socorro. Los episodios desgarra-
que el pueblo se defendiese sin salir de él. dores causados por el hambre y la sed, son
Calleja situó su cuartel general al Po- únicos en nuestra historia y tanto más he-
niente y circunvaló con los diversos bata- roicos cuanto que ni los soldados ni el pai-
llones el recinto de Cuahutla sin dejarle sanaje hablaron nunca de rendirse; por el
salida alguna. Los de la plaza no cesaron contrario, animados del mismo Morelos,
de hacer fuego y ataques de avanzada con- manifestaban ánimo y alegría que tenía
tra los realistas. "Cuento pasmados a los sitiadores.
hoy, escribía Calleja al Vi- El 24 de abril escribía Calle-
rrey el 13 de marzo, cuatro ja: "Si la constancia y ac-
días de fuego que sufre el tividad de los defensores de
enemigo como pudiera una Cuauhtla fuese con morali-
guarnición de las tropas dad y dirigida a una justa
más bizarras, sin dar nin- causa, merecería algún día
gún indicio de abandonar la un lugar distinguido en la
defensa. Todos los días historia. Estrechados por
amanecen reparadas las pe- nuestras tropas y afligidos
queñas brechas que es ca- por la necesidad, manifies-
paz de abrir mi artillería: la tan alegría en todos los su-
escasez de agua la ha supli- cesos: entierran sus cadáve
do (Morelos) con pozos; la res a son de repiques en ce-
de víveres, con maíz que tie- lebridad de muerte gloriosa
nen en abundancia; y todas y festejan con algazara, bai-
con un fa-
las privaciones, les y borrachera, el regreso
natismo de compren-
difícil
Presbítero D. José Sixto de sus frecuentes salidas,
der y que haría necesaria- Verduzeo. cualquiera que haya sido el
mente costoso un segundo éxito, imponiendo pena de
asalto, que sólo debe emprenderse en una la vida que hable de desgracias o de
al
oportunidad que no perderé, si se presenta". rendición. Este clérigo es un segundo Ma-
La provisión de víveres tenía muy preo- homa".
cupado a Morelos. Uno de los que más le
Creciendo por momentos el hambre, la
ayudaron fué el cura Tapia, que con el ca-
sed y las consiguientes epidemias; perdida
pitán Larios había quedado fuera de la
plaza para reunir víveres y enviarlos a con la derrota de Matamoros la esperanza
Cuahutla. El agua también escaseaba, so- de socorro; parecía llegado el caso de ca-
bre todo desde que Calleja dispuso cortar pitular. Así lo comprendió también Calle-
la que venía de Juchitenco. Galeana, bajo ja, quien hizo llegar a Morelos un ejemplar
el fuego del enemigo, heroicamente levan- del bando en que se ofrecía perdón hasta
tó un fuerte en torno de la toma de agua, mismo Morelos, a Galeana y a Bravo.
al
acción de que se maravillaba el mismo Ca- mismo papel
Morelos devolvió el escribien-
lleja.Los realistas combatían incesante-
do en su reverso: "Otorgo igual gracia a
mente para arrebatar esa toma, pero nun-
Calleja y a los suyos".
ca lograban su intento, la sed se hacía sen-
tir entonces devoradora entre los defenso- El 1 de mayo de 1812 se cumplieron se-
res y habitantes pacíficos, aumentada con tenta v dos días de asedio, entonces fué
128 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
cuando se resolvió, no rendirse sino reti- tuvo en contener a sus tropas y oficiales de
rarse, os decir, hacer una hazaña de méri- losdesmanes y vicios de que dieron tristí-
to militar increíble como que se trataba de sima prueba. El 17 de mayo, Calleja dejó
romper uno de los sitios más estrechos por el mando del ejército.
entre tropas bien provistas y de refresco. Don Ignacio Bayón, Presidente de la Su-
A las dos de la mañana del 13 se puso en prema Junta, no obstante sus laudables es-
movimiento la columna: el valeroso Galea- fuerzos y algunos triunfos parciales, fue
na iba a la vanguardia con la mejor infan- por fin desbaratado en Tenango. Liceaga y
tería y trescientos lanceros; Morelos, con Verduzco fueron entonces citados por Ba-
D. Leonardo y D. Víctor Bravo le seguía al yón a Tiripitío y allí, de común acuerdo
trente del resto de la infantería. Iban entre levantaron acta solemne en la que se con-
ambas secciones, desencajados y macilentos signó que las exigencias de la guerra deter-
muchos de los habitantes del pueblo. Mar- minaban la separación de los miembros del
chaban en silencio sin ser sentidos, cuando Gobierno, pero que cada uno de ellos se
se oyó el "quién vive", del centinela espa- dedicaría a continuar sosteniendo la lucha
ñol; Galeana lo mató de un pistoletazo, en determinadas provincias. Verduzco en
cunde la alarma, los independientes gritan- Valladolid, Liceaga en Guanajuato, Bayón
do, "¡Viva la Virgen de Gua- en México y Morelos, consi-
dalupe!", se defienden; ro- derado desde entonces co-
dean los sitiadores. Morelos, mo cuarto miembro de la
los Bravo, Galeana, Anzures Junta, en la zona del sur.
y Avala, pelean en primera De acuerdo con la Junta,
fila, cae Morelos del caballo, antes de esta cuasi disolu-
atacan los suyos a los realis- ción, el doctor Coss, llevado
tas, logran escapar, aunque de los mejores deseos, quiso
desbandados, los insurgen- entablar negociaciones de
tes. Calleja que, enfermo en paz con el Virrey. Dirigió a
cama lo supo, manda a su Venegas desde Sultepec, el
caballería en sangrienta per- 16 de marzo de 1812, un ra-
secución. zonado escrito con estas
La tropa insurgente logró pretensiones: Que los euro-
en alguna manera reorga- peos resignen el mando y la
nizarse, pasando a Izúcar, fuerza armada en un Con-
donde se unió a las fuerzas greso Nacional, indepen-
D. Miguel Bravo. El herma- Fig. 238.— General Insurgente Do diente de España y repre-
no de éste, D. Leonardo, ca- Leonardo Bravo. sentativo de Fernando VII...
yó en manos de la odiosa Que declarada y sancionada
servidumbre de Yermo. la Independencia, se echen en olvido los
Sobre quien más se cebó la carnicería de agravios. ."
.

Calleja fue sobre los infelices habitantes Lo de mencionar a Fernando VII era una
de Cuauhtla que, inermes y consumidos mera fórmula que no podía. llevar en el fon-
por el hambre, marchaban en pos del ejér- do sinceridad. Era una diplomacia para
cito. Degollaban sin compasión los de Ca- que no se apartasen algunos elementos neu-
lleja a todos los que hallaban á su paso. trales o mal informados acerca de la posi-
El coronel español Etchegaray entró a la ción verdadera del desprestigiado Borbón.
plaza con título de Gobernador.
En otro plan llamado de "guerra", pro-
El sitio de Cuauhtla costó al Gobierno es-
ponía Coss que se observase el derecho de
pañol un millón y setecientos mil pesos, con
gentes y de guerrear como se usa entre na-
un valor equivalente al que hoy tendrían
ciones civilizadas. En medio de aquel des-
ocho millones. No obstante esto y haber
,

empleado en ello lo más granado de sus bordamiento de barbarie, es preciso consig-


tropas, este sitio y la evasión de los defen- nar que de entre los insurgentes surgió el
sores fue mucho más glorioso para estos. llamamiento a los principios de la civili-
El prestigio de Calleja acabó desde esos zación y de la humanidad; así como tam-
momentos y fue palpable la impotencia que bién que el Virrey Venegas, sin contestar el
129

oficio de Coss, mandó que fuese quemado García Conde, en combinación con Ne-
por mano de verdugo. grete, andaban entonces en pos del famo
Hervía en furor bélico toda la nación y so manco Albino García, quien, como es
si en alguna parte ponían paz momentá- natural, más que nunca hizo prodigios de
nea las bayonetas del Virrey Venegas, en astucia y agilidad hasta que por fin, el 5
oh as muchas se suscitaban con nuevos bríos de junio él y un hermano suyo, fueron sor-
las declaraciones por la independencia. Tal prendidos mientras dormían, por el Tenien
aconteció en Tlacotepec, cuando el cura te coronel Don Agustín de Iturbide, nota-
Sánchez de la Vega, al frente de quinien- ble ya en el ejército realista. Pertenecía
tos hombres, proclamó la independencia y al ejército español por ser hijo de padres
se puso en marcha para Izúcar, derrotando españoles y por esa gran confusión de ideas
a la guarnición realista al mando de Casal. tan difíciles de dilucidar en aquellos mo-
Al poco tiempo cayó sobre un convoy riquí- mentos y más aún por un joven, nacido y
simo que conducía de Veracruz a México el criado en un ambiente completamente es-
Brigadier Olazábal; valía la pañol. Otro tanto hicieron
carga más de dos millones los después célebres genera-
de pesos y de entre las joyas les mexicanos y entonces
apartó el cura Sánchez de oficiales jóvenes como, ver-
la Vega un pectoral y un bi gracia: Gómez Pedraza,
anillo de brillantes, destina- Santa Anna, Barragán, Chá-
dos al Obispo Campillo y varri, Anastasio Bustaman-
que él regaló a Morelos. te, Quintanar, Canalizo y

El rumbo de (Drizaba, has- Arista, y otros más.


ta entonces en paz relativa, Iturbide, siguiendo el mal
cayó de repente, a princi- ejemplo de sus jefes realis-
pios de junio, en poder de tas, mandó fusilar a todos
los insurgentes, capitanea- los prisioneros, que eran
dos por el valiente sacerdo- más de ciento cincuenta. Lo
te D. Mariano de las Fuen- peculiar del caso y que con
tes Alarcón. A él se le unió todas sus letras nosotros ea-
con algunos partidarios, el - lificamos de crimen inaudi-
párroco de Zongolica, Don Fi<r 2 39— d nu olás
Bravo eíiudillo *°' ^ ue e ^ íí Ue
'
esos ma"ÍVÍ-
^
Juan Moctezuma Cortés, des- héroe de la Tndependencia. dúos hubieran sido fusila-
cendiente del último rey dos sin darles tiempo de re-
mexicano. Había en Orizaba quinientos cibir los auxilios de la religión. Esta fue
realistas bien armados al mando del coro- la primera vez que se cometió tan horren-
nel Panes. Apremiados los españoles, refu- da injusticia, pues tanto en un bando como
giáronse en el convento del Carmen, inte- en otro, si no morían en la misma refrie-
grado por frailes peninsulares, quienes a ga, todos tenían tiempo
y medios para arre-
imitación de lo que hicieron sus cofrades
glar su paso a la eternidad. Mucho senti-
en el resto de México, siempre protegieron
mos el que nuestra primera referencia a
a sus paisanos europeos. Llano, al frente
Iturbide sea de esta clase, pero el historia-
de dos mil trescientos hombres volvió a to-
dor debe decir la verdad y toda la verdad,
mar la villa de Orizaba y al llegar a la ga-
caiga quien cayere.
rita, dió orden a su caballería para que en-
trase a degüello por plazas y calles. Tan Albino García y su hermano fueron lle-
bárbara orden fue contenida por las conmi- vados a Celaya, públicamente escarnecidos,
naciones que hicieron al jefe español los insultados personalmente por García Con-
de San José de Gracia.
frailes franciscanos de v horrorosamente descuartizados.
128 HISTORIA DE LA NACION M E X 1 C A N A

cuando no rendirse sino reti-


se resolvió, tuvo en contener a sus tropas y oficiales de
rarse, es decir, hacer una hazaña de méri- losdesmanes y vicios de que dieron tristí-
to militar increíble como que se trataba de sima prueba. El 17 de mayo, Calleja dejó
romper uno de los sitios más estrechos por el mando del ejército.
entre tropas bien provistas y de refresco. Don Ignacio Bayón,
Presidente de la Su-
A las dos de la mañana del 13 se puso en prema Junta, no obstante sus laudables es-
movimiento la columna: el valeroso Galea- fuerzos y algunos triunfos parciales, fue
na iba a la vanguardia con la mejor infan por fin desbaratado en Tenango. Liceaga y
tería y trescientos lanceros; Morelos, con Verduzco fueron entonces citados por Ba-
D. Leonardo y D. Víctor Bravo le seguía al yón a Tiripitío y allí, de común acuerdo
frente del resto de la infantería. Iban entre levantaron acta solemne en la que se con-
ambas secciones, desencajados y macilentos signó que las exigencias de la guerra deter-
muchos de los habitantes del pueblo. Mar- minaban la separación de los miembros del
chaban en silencio sin ser sentidos, cuando Gobierno, pero que cada uno de ellos se
se oyó el "quién vive", del centinela espa- dedicaría a continuar sosteniendo la lucha
ñol; Galeana lo mató de un pistoletazo, en determinadas provincias. Verduzco en
cunde la alarma, los independientes gritan- Valladolid, Liceaga en Guanajuato, Bayón
do, "¡ Viva la Virgen de Gua- en México y Morelos, consi-
dalupe!", se defienden; ro- derado desde entonces co-
dean los sitiadores. Morelos, mo cuarto miembro de la
los Bravo, Galeana, Anzures Junta, en la zona del sur.
y Avala, pelean en primera De acuerdo con la Junta,
fila, cae Morelos del caballo, antes de esta cuasi disolu-
atacan los suyos a los realis- ción, el doctor Coss, llevado
tas, logran escapar, aunque de los mejores deseos, quiso
desbandados, los insurgen- entablar negociaciones de
tes. Calleja que, enfermo en paz con el Virrey. Dirigió a
cama lo supo, manda a su Venegas desde Sultepec, el
caballería en sangrienta per- 16 de marzo de 1812, un ra
secución. zonado escrito con estas
La tropa insurgente logró pretensiones: Que los euro-
en alguna manera reorga- peos resignen el mando y la
nizarse, pasando a Izúcar, fuerza armada en un Con-
donde se unió a las fuerzas greso Nacional, indepen-
I). Miguel Bravo. El herma- Fig. 238. —
General Insurgente Do diente de España y repre-
no de éste, D. Leonardo, ca- Leonardo Bravo. sentativo de Eernando VII...
yó en manos de la odiosa Que declarada y sancionada
servidumbre de Yermo. la Independencia, se echen en olvido los
Sobre quien más se cebó la carnicería de agravios. ." .

Calleja fue sobre los infelices habitantes Lo de mencionar a Fernando VII era una
de Cuauhtla que, inermes y consumidos mera fórmula que no podia. llevar en el fon-
por el hambre, marchaban en pos del ejér- do sinceridad. Era una diplomacia para
cito. Degollaban sin compasión los de Ca- que no se apartasen algunos elementos neu-
lleja a todos los que hallaban á su paso. trales o mal informados acerca de la posi-
El coronel español Etchegaray entró a la ción verdadera del desprestigiado Borbón.
plaza con título de Gobernador.
En otro plan llamado de "guerra", pro-
El sitio de Cuauhtla costó al Gobierno es-
ponía Coss que se observase el derecho de
pañol un millón y setecientos mil pesos, con
gentes y de guerrear como se usa entre na-
un valor equivalente al que hoy tendrían
ciones civilizadas. En medio de aquel des
ocho millones. No obstante esto y haber
empleado en ello lo más granado de sus bordamiento de barbarie, es preciso consig-
tropas, este sitio y la evasión de los defen- nar que de entre los insurgentes surgió el
sores fue mucho más glorioso para estos. llamamiento a los principios de la civili-
El prestigio de Calleja acabó desde esos zación y de la humanidad; asi como tam-
momentos y fue palpable la impotencia que bién que el Virrey Venegas, sin contestar el
SEGUNDO BIENIO DE I. A INI) E P E N D E N CIA 12í>

oficio de Coss, mandó que fuese quemado García Conde, en combinación con Ne
por mano de verdugo. grete, andaban entonces en pos del faino
Hervía en furor bélico toda la nación y so manco Albino García, quien, como es
si en alguna parte ponían paz momentá- natural, más que nunca hizo prodigios de
nea las bayonetas del Virrey Venegas, en astucia y agilidad hasta que por fin, el r . >

otras muchas se suscitaban con nuevos bríos de junio él y un hermano suyo, fueron sor-
las declaraciones por la independencia. Tal prendidos mientras dormían, por el Tenien-
aconteció en Tlacotepec, cuando el cura te coronel Don Agustín de Iturbide, nota-
Sánchez de la Vega, al frente de quinien- ble ya en el ejército realista. Pertenecía
tos hombres, proclamó la independencia y al ejército español por ser hijo de padres
se puso en marcha para Izúcar, derrotando españoles y por esa gran confusión de ideas
a la guarnición realista al mando de Casal. tan difíciles de dilucidar en aquellos mo-
Al poco tiempo cayó sobre un convoy riquí- mentos y más aún por un joven, nacido y
simo que conducía de Veracruz a México el criado en un ambiente completamente es-
Brigadier Olazábal; valía la pañol. Otro tanto hicieron
carga más de dos millones los después célebres genera-
de pesos y de entre las joyas les mexicanos y entonces
apartó el cura Sánchez de oficiales jóvenes como, ver-
la Vega un pectoral y un bi gracia: Gómez Pedraza,
anillo de brillantes, destina- Santa Anna, Barragán, Chá-
dos al Obispo Campillo y varri, Anastasio Bustaman-
que él regaló a Morelos. te, Quintanar, Canalizo y

El rumbo de Orizaba, has- Arista, y otros más.


ta entonces en paz relativa, Iturbide, siguiendo el mal
cayó de repente, a princi- ejemplo de sus jefes realis-
pios de junio, en poder de tas, mandó fusilar a todos
los insurgentes, capitanea- los prisioneros, que eran
dos por el valiente sacerdo- más de ciento cincuenta. Lo
te D. Mariano de las Fuen- peculiar del caso y que con
tes Alarcón. A él se le unió todas sus letras nosotros ca-
con algunos partidarios, el lificamos de crimen inaudi-
párroco de Zongolica, Don Fig. 239.— D. Nicolás Bravo, to, fue el que, esos indivi-
caí
Juan Moctezuma Cortés, des- héroe de la Independencia. duos hubieran sido fusila-
cendiente del último rey dos sin darles tiempo de re-
mexicano. Habia en Orizaba quinientos cibir los auxilios de la religión. Esta fue
realistas bien armados al mando del coro- la primera vez que se cometió tan horren-
nel Panes. Apremiados los españoles, refu- da injusticia, pues tanto en un bando como
giáronse en el convento del Carmen, inte- en otro, si no morían en la misma refrie-
grado por frailes peninsulares, quienes a ga, todos tenían tiempo
y medios para arre-
imitación de lo que hicieron sus cofrades glar su paso a la eternidad. Mucho senti-
en el resto de México, siempre protegieron
mos el que nuestra primera referencia a
a sus paisanos europeos. Llano, al frente
Iturbide sea de esta clase, pero el historia-
de dos mil trescientos hombres volvió a to-
dor debe decir la verdad y toda la verdad,
mar la villa de Orizaba y al llegar a la ga-
caiga quien cayere.
rita, dió orden a su caballería para que en-
trase a degüello por plazas y calles. Tan Albino García y su hermano fueron lle-
bárbara orden fue contenida por las conmi- vados a Celaya, públicamente escarnecidos,
naciones que hicieron al jefe español los insultados personalmente por García Con-
de San José de Gracia.
frailes franciscanos de v horrorosamente descuartizados.
CAPITULO X
ULTIMAS CAMPAÑAS DE MORELOS

Muerte del "amo" Torres. —


Campaña singular de D. Valerio Trujano. —
Heroico per-
dón OTORGADO POR D. NlCOLÁS BRAVO. —
MARCHA MORELOS SOBRE ÜAXACA Y LA CONQUISTA.
— su gran edicto guadalupano. —
lo que sintió sobre üaxaca. —
campañas menores.
— Actitud del Clero en la independencia.

después que sucumbía sembraron


POCO
en Guadalajara
los García,
el valiente DonJosé
sal en aquel terreno. Ante los
mil casos como éste, es cuando más se com-
Antonio Torres, sorprendido por Ne- prende, no ya el derecho, sino la obligación
grete. Conducido a Guadalajara, atado so- de desentenderse de aquel gobierno tan re-
bre una carreta, fue sentenciado a ser finadamente bárbaro y sanguinario.
"arrastrado, ahorcado y descuartizado, con La causa de la independencia, por el
confiscación de todos sus bienes y que man- rumbo de la Nueva Galicia, quedó sepulta-
teniéndose el cadáver en el patíbulo hasta da con Torres, pues no obstante sus buenas
las cinco de la tarde, se baje a esta hora y, voluntades, estuvieron muy lejos de igua-
conducido a la plaza nueva de Venegas, se larle los pocos y mal avenidos jefes que le
le corte la cabeza y fije en el centro de ella, subsiguieron. También habían decaído los
sobre un palo alto, descuartizándose allí independientes de Michoacán, no obstante
mismo el cuerpo y remitiéndose el cuarto los esfuerzos del P. D. José Guadalupe Sal-
del brazo derecho al pueblo de Zacoalco, to. Conducido a Valladolid desde la caver-

en donde se fijará sobre un madero eleva- na donde se había escondido después del
do, otro en la horca de la garita de Mexi- combate, fue sentenciado a la pena de
calcingo, de esa ciudad, por donde entró a muerte, pero al llevársele al lugar del su-
invadirla, otro en la del Carmen, salida al plicio expiró a causa de la herida que le
rumbo de Tepic y San Blas, y otra en la del infirieron sus aprehensores. Este suceso y
Bajío de San Pedro que lo es para el Puen- las varias consultas dirigidas al Virrey Ve-
te de Calderón: que en cada uno de dichos negas por los jefes militares, tocante a la
parajes se fije en una tabla el siguiente ró- pena que debía imponerse a los sacerdotes
tulo: "José Antonio Torres, traidor al Bey insurgentes que cayesen prisioneros, deter-
y a la Patria, cabecilla rebelde e invasor de minaron al Virrey a la publicación del ban-
esta capital. Que pasados cuarenta días se do de 25 de junio de 1812, en el que decla-
bajen los cuartos y a inmediación de los lu- raba que los sacerdotes eran reos de la ju-
gares respectivos en que se hayan puesto, risdicción militar e imponía la pena de
se quemen en llamas vivas de fuego, espar- muerte a todos los que fungiesen de jefes
ciéndose las cenizas por el aire". o cabecillas y a los oficiales de subteniente
Torres, en efecto, auxiliándose piadosa- hacia arriba. El clero de México protestó,
mente con un sacerdote, fue ahorcado el 23 no sólo porque muchos del clero eran del
de mayo de 1812. y se ejecutaron en su partido independiente y miraban con ho-
cuerpo todas las cláusulas de la sentencia, rror los efectos de esa injusticia privando
ni paró ahí la venganza: arrasaron su casa de la vida a nuestros libertadores, sino tam-
solariega en San Pedro Piedra Gorda y bién porque el tal edicto iba contra la in-
ÚLTIMA S CAMPAÑAS ÜE M ORELOS 431

munidad del sacerdote y sus privilegios, re- Morelos, personalmente, no se hubiese pre-
conocidos por todos los legisladores espa- sentado el 24 de julio con cuatro formida-
ñoles, de no ser juzgados, ni menos en defi- bles columnas que pusieron en desbandada
nitiva, por los poderes civiles. El Cabildo y derrota al sitiador. Treinta cañones, mil
Metropolitano, como compuesto de penin- fusiles, trescientos prisioneros y gran nú-
sulares en su mayor parte, cometió la mala mero de provisiones, y bestias de carga fue-
acción de guardar silencio; pero ciento diez ron el botín de guerra. Tuvo este triunfo
individuos del clero secular de la Ciudad lugar el día mismo en que Trujano, su ejér-
de México, y lo mismo hubieran hecho los cito y su pueblo terminaban una piadosa
tres mil eclesiásticos independientes, diri- novena, como único recurso a tan apre
gieron al mismo Cabildo Metropolitano una miante situación.
representación en defensa de la inmunidad, Morelos llegó el 10 de agosto de 1812 a
documento que aprovechó la Junta Supre- Tehuacán de las Granadas, punto estraté-
ma de los independientes para que el pue- gico donde podía rehacerse y atacar a los
blo se diese cuenta de lo que era la verdad, más ricos convoyes que iban del puerto de
del poco respeto que los gobernadores es- Veracruz a la capital. A atacar uno de es-
pañoles, masónieo-'liberales, guardaban a tos, envió a Don Nicolás Rravo, quien obtu-
nuestra Santa Religión. vo sobre el valiente español Lavaqui un
sonado triunfo que le valió el grado de ge-
neral. Cayeron en su poder doscientos pri-
sioneros y con todos esos triunfos se presen-
Desde el segundo año de la independen- tó a Morelos. Fue entonces, septiembre de
cia había surgido en su favor un hombre 1812, cuando tuvo lugar el acto heroico que
singular, D. Valerio Trujano, nativo de Te- ennoblece a nuestra patria. El Virrey Ve-
pecoacuilco (Estado de Hidalgo), arriero va- negas tenía preso y condenado a muerte al
lerosísimo, muy
honrado, como que no qui- padre de Don Nicolás Rravo, con la espe-
so entrar en la revolución sino hasta haber ranza de que el prisionero influyese en el
pagado todas sus deudas y de una piedad ánimo de su hijo y de sus hermanos para
y devoción extraordinarias. El fue el prin- que abandonasen la causa de la indepen
cipal jefe en el sur de Puebla y norte de dencia y se acogiesen al indulto. Morelos
Oaxaca. Fue célebre entre todas sus accio- escribió a Venegas proponiéndole, a true-
nes de guerra, el sitio por él sostenido en que de la vida de Don Leonardo Rravo, la
Huajuapan, uno de los más largos en la his- devolución de ochocientos prisioneros es-
toria de la guerra, como que duró ciento pañoles, petición que fue rechazada por Ve-
cinco días. Pocas defensas habrán sido con- negas. Don Leonardo Rravo sufrió la pena
ducidas con más regularidad que lo fue la de garrote vil. Morelos comunicó tan dolo-
de Huajuapan a ello contribuyó lo reduci-
: rosa noticia a Don Nicolás Rravo, ordenán-
do de la población; pero el genio de Truja- dole que pasase a cuchillo a todos los pri-
no fue el agente más poderoso. Resuelto a sioneros españoles que tenía en su poder, y
perecer o a cansar a los sitiadores, estable- cuyo número era de trescientos. Don Nico-
ció una especie de disciplina, sometiendo a lás Rravo, con más vista política, lleno de
su voluntad a todos los vecinos y soldados nobleza y honor; cuando los prisioneros,
en fuerza del ascendiente que sobre ellos después de haber pasado la noche en capi-
le daba el aire de inspirado que lo caracte- lla, después de confesados por el P. Soto-
rizaba. Desde el primer día se apoderó de mayor, "salieron (dice el propio Rravo) al
los víveres, que repartía por sí mismo con centro, en donde les manifesté que el Vi-
absoluta igualdad, y en sólo la cantidad su- rrey Venegas los había expuesto a perder
ficiente a cada familia o persona. En esa la vida aquel mismo día, por no haber ad-
distribución entraban, como parte muy mitido la propuesta que se hizo en favor de
principal, las prácticas devotas a que el je- todos por la existencia de mi padre a quien
fe era muy inclinado: estas se hacían en había mandado dar garrote en la capital;
común, con un gran fervor. que yo, no queriendo corresponder a seme-
Trujano hubiese perecido estrechado en jante conducta, había dispuesto, no sólo el
el cerco por los realistas y hubiese perecido perdonarles la vida en aquel momento, si-
el mismo Rravo que le auxiliaba, si el gran no darles una entera libertad para que mar-
HISTORIA D E L A X A (', I Ó N M EXI C A X A

ehasen adonde les conviniera: a esto res- contramos la muy sencilla explicación en
pondieron, llenos de gozo, que nadie se que- el secreto grande con que se llevó la em-
ría ir. que todos quedaban al servicio de presa y en que cuando ya tuvieron los ata-
mi División, lo que verificaron, a excepción cados noticia de ella, era ya tarde para guar-
de cinco comerciantes de Veracruz, que pol- necer las referidas gargantas y desfilade-
las atenciones de sus intereses se les expi- ros. Se habían levantado en Oaxaca cua-
dieron pasaportes para aquella ciudad, en- renta y dos parapetos; cuatro conventos,
tre ellos se hallaba un señor Madariaga, que por razón de los temblores de aquellas
que después, en unión de sus compañeros, regiones, se edifican como verdaderas for-
manifestó su reconocimiento con la remesa talezas, estaban artillados poderosamente.
de paños suficientes para el vestuario de Las municiones y pertrechos eran más que
un batallón". suficientes.
El 25, de octubre. Morclos abandonaba Al caer de la tarde del 24 de noviembre,
Tehuacán al frente de cinco mil hombres, Morelos, frente de sus tropas y a vista
al
guardando hermético silencio sobre su des- de la ciudad de Oaxaca, dictaba la siguien-
tino, hasta con los mismos primeros jefes te lacónica orden del día "Acuartelarse en :

e incluso Matamoros. Iba a apoderarse de Oaxaca". Tan pronto como en la ciudad se


la importantísima plaza de Orizaba, la que supo; la conmoción y el terror no tuvieron
atacó desde el cerro del Borrego, el 29 de límite, el primero en escapar fue el triste-
octubre y tomó el mismo día, ayudado ma- mente célebre Obispo Don Antonio Bergosa
yormente de los tres Galeana, Hermenegil- y Jordán. Uno de los actos más reproba-
do, Pablo y Antonio. En su poder quedaron bles, comparable sólo con los degüellos de
nueve cañones de calibre, cuarenta cajas de Hidalgo fue, por parte del gobernador es-
pertrechos, el armamento de mil hombres, pañol Izquierdo, el mandar fusilar aquella
trescientos mil pesos en plata y valores, y noche a trescientos independientes que lle-
todo lo que los realistas habían extraído de naban la cárcel. Afortunadamente los eje-
Zongolica. Sabiendo que poderosas fuer- cutores no dieron cumplimiento a orden
zas realistas regresaban contra él de su ca- tan salvaje.
mino al puerto, regresó a Tehuacán, batién- El 25 por la mañana las columnas de
dose ordenadamente en retirada. Morelos convergían a la ciudad. El coronel
Otro secreto mayor guardó para todos en Montaño a paso de carga sube el cerro de
absoluto: el de su salida a Oaxaca el 16 de la Soledad para cortar el agua e impedir
noviembre. Llevaba cinco mil hombres de la retirada por el camino de Tehuantepec.
las tres armas y cuarenta cañones. Le ro- Mier y Terán con su artillería domina la
deaban Matamoros, los tres Galeana, Victor cumbre de este cerro, Matamoros y Galea-
y Miguel Bravo y el ya distinguidísimo arti- na embisten por la calle del Marquesado,
llero Don Manuel de Mier y Terán. En la Larios ataca como un león por el barrio de
plaza fuerte de Oaxaca le hacían frente el la Merced; Morelos, al frente de la reserva,
Teniente General Don Antonio González bajo los fuegos del fortín de la Soledad, da
Saravia, el brigadier Bonavía, Regules, Vi- sus órdenes con calma y aplomo. Galeana
llasante y también, en plan algo militar, el ataca y toma el convento de Santo Domin-
Obispo Bergosa y Jordán, quien había or- go y luego el del Carmen, donde el español
ganizado, no como se dice, un batallón de Régules corre a ocultarse en un ataúd. Ma-
eclesiásticos, sino una guardia con algunos tamoros asalta a bayoneta calada, el para-
de ellos, para la seguridad de su persona. peto del Marquesado y empuja a los defen-
La travesía que duró dos semanas por en- sores hasta el ("armen, donde los destroza
tre ásperas montañas, revueltos ríos y es- Galeana. Don Guadalupe Victoria se arro-
pantosos derrumbaderos que separan al ja al foso, lo pasa a nado, llevando la espa-
Estado de Veracruz de la antigua Anteque- da apresada entre los dientes y llega al jue-
ra, fue de por sí, de gran mérito y no se ex- go de pelota que, con supremo esfuerzo,
plican los autores por qué no fue fortifica logra tomar. González Saravia se oculta en
da esta vía por los realistas. Nosotros en- una casa del convento de Belén, huye solo
:

ÚLTIMAS C A M PANAS DE M O B E L O S 433

durante la noche, es capturado y conduci- to y al mismo tiempo defensor de la Reli-


do a Oaxaca tres dias después del asalto. gión y su Patria".
Broche de oro fue la frase que escribió en- Muy laudable y oportuna fue también la
tonces Morelos en carta a Rayón: "Pensé fiesta que ordenó para los solemnes jura
entrar en Oaxaca y entré con doce mil hom- mentos de obediencia a la Suprema Junta
bres. La acción no se debe a mí sino a la Nacional de Zitácuaro, en 12 de diciembre
Emperadora Guadalupana, como todas las de 1813. Esta, como vimos, se había disucl-
demás". to y cada uno de los miembros integrantes
Completo hubiera sido el triunfo de Mo- luchaba por separado. Morelos escribía a
relos si sus soldados, hambrientos de mu- Rayón a raíz de la toma de Oaxaca "Tene- :

chos dias no hubiesen desatendido las órde- mos una provincia que vale por un reino,
nes del generalísimo, entregándose, como custodiada de mares y por montañas hacia
lo hicieron (y como lo hacían donde caían, el sur en la rava de Guatemala, y por el
las tropas realistas) a un desbordamiento norte en las Mixtecas. Esta hermosa pro-
de robo y de pillaje. vincia merece la atención de la Junta y en
Fusilados como fueron, los principales je- ella tengo por cierto que fundaremos la

fes españoles y puestos en libertad los pri- conquista de todo el reino, ya por ser la pri-
sioneros políticos que habían estado a pun- mera capital que se toma con macicez, ya
to de perecer la víspera; Morelos se dio a por poderse defender con poca gente y ya.
conocer como activísimo hombre de estado en fin, por los recursos que encierra de
y administrador. Convocó al pueblo en jun- hombres útiles, minas, tabacos, puertos y
ta, donde se eligió como intendente a D. Jo- granas, etc., que convertiremos en fusiles.
sé María Murguía, estableció una maestran- Quisiera que V. E. se viniera a esta capital,
za en el convento de la Concepción, a car- pero veo que su ardiente valor hace falta
go de Mier y Terán, y acopió y mandó com- en ese rumbo; mas si la suerte corriese ma
poner millares de armas; levantó dos regi- la, este es nuestro asilo por las ventajas re-

mientos provinciales de infantería y de ca- feridas".


ballería,uniformó a sus tropas, fundó un Don Ignacio Rayón, con sus hermanos,
periódico llamado "Correo del Sur", redac- Ramón, Francisco, Rafael y José María, si

tado por el cura Herrera y por Don Carlos guió desplegando su indómita energía por
María de Bustamante. Nombró nuevo Ayun- el rumbo de México y Querétaro, aunque a

tamiento, todo él de mexicanos, acuñó mo- punto de verse prisionero, no ya de los rea-
neda y levantó el espíritu de sus tropas y el listas, sino de los Villagranes que eran unos

de la nación entera con su precioso edicto verdaderos bandoleros insurgentes, más


tocante a la Virgen Santisima de Guadalu- perjudiciales que provechosos a la causa
pe, que reprodujimos en nuestro Album nacional. La
estatua de uno de ellos, (pie
Guadalupano y auténtico se conserva en figura en Paseo de la Reforma, como
el

el archivo del Museo Nacional, dice entre otras muchas de nuestro bronce chico de-
otras frases biera desaparecer.
"Don José María Morelos, Capitán Gene- De menos importancia resultaron las
ral de los Exércitos Americanos. Por los campañas cpie, por el rumbo de Uruapan
singulares, especiales e innumerables favo- había emprendido el otro miembro de la
res que debemos a María Santísima, en su Junta, el cura Verduzco. Mas con toda su
milagrosa imagen de Guadalupe, Patrona, buena voluntad, perdió toda su artillería
defensora y distinguida emperatriz de este en Uruapan y lo mismo le paso a su ayu-
reino, manifestando nuestro reconocimien- dante, el canónigo Don Francisco Antonio

to, nuestra devoción y confianza, todo hom- de Velasco que desde la Colegiata de Gua-
bre, de diez años arriba, deberá traer en el dalupe había ido a sumarse a las filas in
sombrero la cucarda de los colores nacio- surgentes.
nales, esto es, de azul y blanco, una divisa Li^eaga, el tercero de la Junta, se había
de listón, cinta, lienzo o papel, en que de- fortificado en Yuriripúndaro y confiado el
clarará ser devoto de la Santísima Imagen mando de la fortificación al presbítero Don
de Guadalupe, soldado y defensor de su cul- José María Ramírez. Contra ellos destacó
30
434 HISTORIA DE LA NACION MEXICAN A

el general García Conde al coronel Iturbi- se pusieron de parte de la independencia


de, quien destruyó todo lo de Liceaga en en elsegundo período de ésta, cuando ya no
diecinueve acciones de guerra consecutivas. se presentó envuelta en tanta sangre y en
La causa de la independencia, desde a tantas tinieblas. El episcopado aparece a
fines de 1812, adelantaba más que por las primera vista como contrario, y muy con-
armas, por la actitud del espíritu público trario, a la independencia, pero vistas más
en fuerza de los muy poderosos motivos de cerca las cosas y distinguiendo persona
que entonces se iban acumulando. Uno de de persona, no puede pronunciarse juicio
ellos, sin duda alguna, fue el darse cuenta tan apodíctico.
del gran número de eclesiásticos que se iban ¿Pero es responsable la Iglesia de la acti-
afiliando al partido independiente. Más de tud de esos individuos, elevados por el Real
ciento sesenta estaban prestando sus servi- Patronato? ¿No es más bien fruto del auli-
cios activos en el campo de las armas y en cismo la conducta seguida por esos pocos
lugares señaladísimos, contándose entre obispos con su correspondiente séquito de
ellos a las primeras cabezas de la revolu- ciertos sacerdotes?
ción. La lista de sacerdotes y religiosos que
Una lección ciertamente han dejado a la
tomaron parte activa y señalada en la gue-
posteridad y que no debemos olvidar: que
rra de independencia que aparece en "Mé-
el clero que depende de los poderes civiles
xico a Través de los Siglos" es, intencional-
más que de Roma, es el menos libre y el
mente, muy incompleta. En el libro manus-
menos digno.
crito contemporáneo a los hechos, llano,
sincero y veraz en todo el resto de noticias Se ha repetido hasta la saciedad que la
que da, libro que lleva por título "Tablas Iglesia Católica seopuso siempre a la liber-
de la Nueva España", leemos: "Por un su- tad del pueblo mexicano. Debemos tam-
jeto fidedigno y confesado por un realista, bién nosotros repetir indefinidamente la
se sabe que con Morelos iban pasados por respuesta: cinco obispos no representan a
las armas ciento veinticinco sacerdptes has- la Iglesia de Dios, ni menos en cuestiones

ta el 22 de diciembre de 1815". Por las re- políticas. ¿Se nos va a imputar, por ejem-

laciones que conocemos, esta cifra de cien- plo, lo que sobre el problema anglo-irlan-

to veinticinco sacerdotes insurgentes fusi- dés publiquen, bien o mal, media docena
lados por los realistas se nos hace probable de obispos britanizantes? Se quiere, ade-
y hasta corta. Si suponemos, y no es mu- más, que aparezcan las opiniones formula-
cho suponer, que esos sacerdotes fueron só- das a principios del siglo XIX por obispos
lo el cinco por ciento de los levantados y peninsulares como una herencia a perpetui-
si a esto añadimos el número de sacerdotes dad, de todos los católicos, no peninsulares,
prisioneros, desterrados o muertos en otra sino mexicanos.
forma por causa de insurrección, en sus Noobstante estas y otras reflexiones que
primeros períodos, vendremos fácilmente se han hecho e impreso repetidas veces, no
a la muy racional consecuencia de que unos obstante el ver la manera independiente y
seis mil de los ocho mil sacerdotes que en- razonada de pensar de tantos buenos ecle-
tonces había en la Nueva España, estaba siásticos desde la Independencia hasta aho-
efectivamente por la revolución y que, por ra, sigúese invariablemente repitiendo el
lo tanto, es ingratitud olvidar ese alto pa- tema de la ficticia hostilidad del clero a las
triotismo en la máxima parte del clero pa- sanas libertades del país. Y no se hace esto
ra fijarse tan sólo en los que, por su origen tan sólo para mantener un ideario turbu-
peninsular o por estar mal informados, es- lento, sino para que sirva de base, como en
tuvieron del lado contrario. Y aun a los efecto lia servido, para todas las legislacio-
clérigos peninsulares mismos, vemos que nes, a injusta persecución y despojo.
CAPITULO XI.

SUCESOS Y CAMPANAS DE 1813.

Las Cortes de Cádiz. —


Cambio moral de España. —
Regateos de independencia. Jura —
de la Constitución. —
Libertad de imprenta. Elecciones. — —
Calleja es nombrado
Virrey. —
Campañas secundarias. —
Morelos y Texas. —
Marcha sobre Acapulco. —
Matamoros. —
Toma de Acapulco. —
Bravo en Coscomatepec. Matamoros en el —
Palmar.

mera razón para ello el que, en 1812 Espa-


POCO hincapié
dades que
ha hecho en las
se
clero puso en juego en
el
activi-
fa- ña había ya perdido aquella majestad, re-
vor de la independencia, en el orden poso y cordura que por tantos años brilló
político y parlamentario, cuando precisa- en la frente de los Reyes de Castilla. Esa
mente ellas fueron la mejor preparación reunión de exaltados vociferantes en Cádiz,
para la independencia efectiva. Así cuan- libertinos e impíos muchos de ellos, mala
do, en agosto de 1813, el intruso arzobispo copia de los revolucionarios franceses, cau-
Bergosa quiso comprometer a los curas y só pésima impresión en la parte sensata de
otros eclesiásticos de la ciudad de México nuestros diputados y dió mal ejemplo de
para que torciesen el giro natural de las funestísimas consecuencias a los libertinos
elecciones, estos se le enfrentaron y se por- de entre ellos, cuales fueron Ramos Arizpe,
taron heroicamente, haciendo que las elec- intrigante y desleal, el alocado P. Mier y
ciones todas, para diputados a las Cortes de el traidor Zavala.
Cádiz, recayesen en diputados mexicanos. El 16 de diciembre de 1812, los diputados
Al año siguiente, el triunfo electoral fue suplentes y los dos propietarios que ya ha-
más completo. bían llegado, alentados por la amnistía de
Las Cortes de Cádiz, abiertas en la Isla las Cortes en que "benignamente se perdo-
de San Fernando el 24 de septiembre de naba la vida" a los libertadores de México,
1810 y la Constitución promulgada en Cá- presentaron a la Asamblea una serie de
diz el 19 de marzo de 1812, contribuyeron proposiciones tendientes a obtener algunas
grandemente a fortalecer el espiritu que libertades para sus países. El 9 de enero
nos llevaba a independizarnos de España. del año siguiente empezó a debatirse la pri-
A esas Cortes fueron, como ya hemos di- mera proposición que pedía se declarase a
cho, algunos diputados de Nueva España, los americanos el derecho de tener en las
los más de ellos adictos a las ideas de inde- Cortes una representación enteramente
pendencia, por lo menos en su forma ini- igual en el modo y forma, a la de la Penín-
cial. Su programa era el de reunir Juntas sula. Después de mucha discusión se apro-
de Regencia, como la que se intentó en los bó, pero no para que tuviese efecto en esas
días postreros de Iturrigaray y de que ya mismas Cortes sino en las sucesivas. Las
hemos hablado anteriormente. Hubieron proposiciones relativas a la libertad de co-
de confirmarse, ellos primero y sus poder- mercio con las potencias extranjeras y la
dantes después, en que España ya no era que pudiéramos llamar de comercio centro-
la destinada a gobernar, civilizar ni hacer americano, quedaron reducidas a una mez-
felices a sus hijas de América; siendo la pri- quina concesión que fue derogada al mes
486 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A

siguiente. Otras proposiciones menos im- dar los perjuicios que acarrean. Al virrey
portantes fueron aprobadas. Lo esencial Venegas, que por sus antecedentes y por su
quedaba aplazado indefinidamente. Esto natural era un tirano, le hizo muy mal es-
dio motivo al diputado por Nueva España, tómago la mentada libertad de imprenta y
Guridi y Alcocer, respetable sacerdote, de más cuando los primeros en usarla, D. Car-
([nejarse amargamente en la sesión del 13 los María de Bnstamante y Fernández Li-
de febrero, diciendo a las Cortes que, al sa- zardi, le dirigieron algunas indirectas que
berse del otro lado del Atlántico el resulta- le hacían muy mal tercio en aquellas cir-

do de tan prolongada discusión, los ameri- cunstancias. Por donde, al poco tiempo, co-
canos se afirmarían en la creencia de que mo era de preverse, la tal libertad resultó
España no llegaría nunca a concederles la ficticia y nugatoria.
igualdad tantas veces prometida. En el con- Tampoco gustaron a Venegas ni a los pe-
junto de las disensiones casi nada se fi- ninsulares residentes en la Nueva España,
jaba en favor de América y sí se seguían las elecciones para concejales que tuvieron
exigiendo con toda precisión y energía fa- lugar en la capital de México el 29 de no-
bulosas cantidades para sostener los asun- viembre de 1812. Aunque bulliciosa y agi-
tos peninsulares. Los diputados america- tada la votación, fue sincera, y por eso la
nos fueron decepcionándose cada vez más. totalidad, sin faltar uno, de los concejales
Entre ellos estaba el famoso resultaron ser criollos y nin-
canónigo y Abad de la Cole- guno peninsular. No era es-
giata de Guadalupe, D. José to por odio a España ni por
Heve Cisneros, quien en sns falta de gratitud a los bene-
reuniones de americanos, de ficios de ella antiguamente
las que era centro su domi- recibidos; era, sencillamen-
cilio, solía decir, siempre te, que los peninsulares re-
que en las Cortes ocurría al- sidentes en América ya se
gún incidente a ellos ofensi- les habían hecho intraga-
vo: "Esto, amigos míos, no bles y más, desde que llegó
tiene más que un remedio, a conocerse en México la
que es el cura Hidalgo". criminal carta que contra
Xo obstante la mala im- todos los mexicanos, indios,
presión que al público cató- mestizos y criollos, habían
lico en general causaba el dirigido los comerciantes
espíritu de las Cortes de Cá- peninsulares de México,
diz, cuando llegaron a Méxi- constituidos en Consulado y

co las autoridades peninsu- Fig. 240. D. Miguel Ramos Arizpe más aún, desde que se supo
lares y toda su maquinaria que la Regencia, y no las
de administración, juraron con gran apa- Corles de España, había felicitado al Con-
rato de festividades la tal Constitución de sulado por tan reprobables informes.
Cádiz en la plaza mayor' de México con irri- La revelación del verdadero estado de
tantes bufonadas, al pie de la estatua de las cosas manifestado por la prensa semi-
Carlos IV, lo que se repitió en las demás libre y por las elecciones, hicieron que el
poblaciones no dominadas por los insur- Virrey, perdidos los estribos, con procedi-
gentes. mientos completamente anticonstitnciona
Uno de los artículos sancionados por la les, terminase por suprimir la libertad de
Constitución era el de la libertad de im- imprenta y suspender las elecciones para
prenta; malo por su espíritu, porque era el Ayuntamientos que tenían entonces que ve-
del liberalismo, malo porque era impracti- rificarse. Prohibió hasta repicar las cam
cable y nocivo en la sociedad, y malo, en- panas a vuelta de esquila y formar grupos
tonces como ahora, porque por libertad de de cualquier género (pie fuesen. Todo esto
imprenta no se entiende lo que suena, sino no bacía más que irritar al pueblo mexica-
libertad para la imprenta (pie favorece al no e impresionarlo de la debilidad de Ve-
Gobierno, y tiranía para la imprenta que le negas.
contradiga. Es pueril seguir creyendo en Los independientes fueron todavía más
la efectividad de estas leyes y querer olvi- a fondo q;ue la plebe, poniendo de manifies-
S U C ESOS V CAMPANAS DE 18 13 437

to las, ya nulas, bases con que se pretendía mas conveniente que su antecesor, no sólo
por parte de la vieja España seguir siendo por su mayor pericia y valor personal, sino
señora de la Nueva: "El pueblo america- por su mejor conocimiento y amplias rela-
no, deeía el Correo del Sur, no tenía más ciones en todo el reino.
lazos con el pueblo español que la sobera- En efecto, Calleja se dedicó a aumentar
nía reconocida por aquel en los reyes, con- y pertrechar el ejército indefinidamente,
quistadores de estos países. Mudadas por al mismo tiempo que inspiraba a jefes y
las Cortes las bases de la sociedad españo- subjefes su propia manera de ser, implaca-
la y despojados los monarcas de la sobera- blemente sanguinaria. Dicho sea esto últi-
nía que ejercían desde que sus antecesores mo como atenuante de algunos actos de sus
conquistaron estos reinos, la asociación de subordinados que iremos viendo en su
estos pueblos con los de España para for- lugar.
mar un pueblo soberano era absolutamen- Además de unas veinticinco guerrillas
te voluntaria y no había título ninguno pa- que, con pocos centenares de hombres cada
ra forzarlos a ella". Era esta, en el fondo, una, tenían en jaque a los realistas y en
la mismafilosofía que inició la revolución, conmoción al resto del país; había dos cam-
sólo que en ella, aunque desprendiéndose pañas principales, la una tripartita y mal
del dominio de España, no llevada por los jefes de la
se desprendían, por lo me- Junta Suprema, y la otra, la
nos en apariencia, del nom- gran campaña encabezada
bre de Fernando VIL Aho- por Morelos, con su centro
ra basta éste quedaba ex- en Oaxaca.
cluido, porque la misma El cura Verduzco, miem-
Constitución de Cádiz le bro de la Junta, con mando
quitaba aquella base de do- militar y político en el rum-
minio reconocida en otros bo de Michoacán, después
tiempos por la Nueva Espa- de nombrar, como sus se-
ña, según el derecho antiguo gundos, a Muñiz y a Nava-
aún vigente. rrete, marchó contra Valla-
Venegas informó a Re-
la dolid por el rumbo de Un-
gencia sobre haber suspen- dameo y acampó a la vista
dido las libertades constitu- de su objetivo el 30 de enero
cionales en la Nueva Espa- de 1813. Se situó en las lo-
ña. Por su parte, treinta y mas de Santa María con
un diputados americanos en veintiún cañones y mucho
D. Fray Servando de Mier
las Cortes de Cádiz, presen- v Teresa. aparato de guerra. Después
taron el 11 de julio de 1913 de varias horas de combate,
una exposición que vociferó Ramos Arizpe la gente de Muñiz huyó y sembró el pánico,
pidiendo que la Regencia diese cuenta de cediendo el campo al enemigo. Así comen-
sus pasos acerca el particular. Todo pasó zó y acabó la carrera militar del P. Verduz-
a una comisión, cuya mayoría opinó como co, no sin que esto originase serias desave-
el Consejo de Estado, que en México no de- nencias con Rayón. Mayores fueron las que
bía haber, mientras durase la revolución, tuvo con Liceaga, el otro miembro de la
más que un régimen militar, y fue autori- Junta. Este fue derrotado en Celaya por el
zado el no impedirlo. oficial realista D. Manuel Gómez Pcdraza,
En efecto, régimen, no sólo militar, sino quien mató en frío a 90 insurgentes. Si Pe-
de la más cruenta tiranía era el que iba draza no hubiese ocupado posteriormente
a seguirse bajo el virreinato de Calleja. los puestos masónicos y políticos que obtu-
Agriadas las relaciones de este jefe con Ve- vo, sus matanzas hubieran sido tan amplifi-
negas, por manejos secretos y por gran pre- cadas como lo son las que ordenó Iturbide.
sión del Consulado y de los poderosos agen- Morelos salió de Oaxaca el 9 de febrero
tes de esta institución en Cádiz, vino de re- de 1813. Tenía clavada en el corazón, des-
pente en febrero de 1913 el nombramiento de su entrevista con Hidalgo, la toma defi-
de Calleja, que ciertamente, bajo los pun- nitiva de Acapulco, como fuente de ingre-
tos de vista de los peninsulares, era mucho sos v tal vez también, de comunicación con
438 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
las potencias extranjeras. Desde Yangüi- los, llegó al fuerte de Veladero, campo
tlán,camino de Acapulco, escribía el 17 de atrincherado donde se había sostenido el
febrero al Mariscal Ayala "El inglés euro-
: valiente Julián Avila, el 29 de marzo, y al
peo me escribe proponiéndome que ayuda- amanecer del 6 de abril comenzó a hostili-
rá si nos obligamos a pagarle los millones zar la plaza de Acapulco, en tres columnas
que le deben los gachupines comerciantes al mando, respectivamente, de Galeana,
de México, Veracruz y Cádiz. El angloame- González y Avila. El primero tomó por
ricano me ha escrito a favor, pero me han asalto la posición de Casamata, Avila en la
interceptado los pliegos y estoy al abrir co- misma forma, el cerro de la Mira. Después
municación con él y será puramente de co- por cinco días se sucedieron sangrientos
mercio, a feria (a cambio) de grana y otros combates hasta el 12 en que Morelos entró
efectos, por fusiles.... Ya no estamos en victorioso en la plaza.
aquel estado de aflicción, como cuando co- Juntamente con su triunfo pudo celebrar
misioné para los Estados Unidos al inglés con caluroso mensaje de felicitación, el que
David con Tabares, en cuyo apuro les ce- acababa de obtener el cura Matamoros so-
día la provincia de Texas". Ante esta car- bre las fuerzas realistas que subieron de
ta, es ya indiscutible el hecho de que Mo- Guatemala al mando de D. Manuel Dam
relos alguna vez sí abrigó pensamientos de brimi, quien dejó en manos de los insur-
vender Tejas, mas también gentes valiosísimo botín. El
es cierto que nada llegó a 28 de mayo entraba triun-
verificarse ni aun iniciarse fante Matamoros en Oaxa-
en ese sentido: consta tam- ca, allí le llegó el mensaje
bién que la mentalidad de- de Morelos y el ascenso a
finitiva y última de Morelos Teniente General.
con respecto a Estados Uni- Morelos, tan pronto como
dos, fue la de no entablar se sosegó su soldadesca, que
con ellos trato político algu- cometió actos reprobables
no, sino puramente comer- de saqueo y rapacidad, puso
cial. Ojalá que se hubiese su mira en el Castillo de
verificado esa independen- San Diego, sin el cual la to-
cia de Tejas. De cuánto mal ma de la plaza resultaría
nos hubiera librado más casi inútil y aun peligrosa.
tarde. Lasdiversas laudables
Las frases siguientes de la medidas militares de circun-
misma carta, son muy her- valación, pozos y enrama-
mosas y reveladoras de la fe Fig. 242. — Lic. Lorenzo Zavala das, no podrían determinar
y carácter de Morelos en su el triunfo, y así lo vió el
camino a Acapulco: "Acapulco es una de Consejo de Guerra, si no se tomaba la veci-
las puertas que debemos adquirir y cuidar, na isla de la Roqueta, donde estaban las
como segunda después de Veracruz; pues embarcaciones que el General Cruz envia-
aunque la tercera es San Blas, pero, adqui ba con provisiones, desde las playas de su
ridas las dos primeras, ríase vuestra seño Nueva Galicia. Esta opinión, que parecía
ría de la tercera. Hasta ahora voy conse- casi absurda, no contando los insurgentes
cuente con lo que prometí y expliqué a esos con embarcación ninguna, hubo de adop-
pueblos; he obrado con conocimiento: ellos tarse como indispensable y fue confiada al
han depositado su suerte en mi conducta: joven coronel Don Pablo Galeana.
no puedo engañarlos, porque mil infiernos Tan atrevida empresa, apoyada por Don
no serían capaces de castigar mi maldad. Hermenegildo Galeana con dos piezas de
No quiero dejarlos empeñados ni menos artillería, se llevó a cabo durante la noche
sacrificarlos, soy cristiano, tengo alma que del 9 de junio de 1813. Acompañado Don
salvar, y he jurado sacrificarme antes por Pablo de pocos soldados, en cuatro viajes
mi patria y mi religión que desmentir un silenciosos cruzaron a bordo de una canoa
punto de mi juramento". y treparon por ásperos peñascos por donde
Tras una marcha heroica, nueva demos- no había vigilancia de la guarnición. Con
tración de entereza y reciedumbre de More grandes esfuerzos y peligros, escalaron esa
S U C ESOS Y CAMPAN AS DE 18 13 439

muralla o roca de granito, siete hombres Bravo salió de él y se fue a Tehuacán, des-
solamente, rompiendo el fuego sobre la concertando completamente las medidas
Guarnición, mientras los demás asaltantes, de Calleja. Por haber sido este triunfo mi-
que eran setenta y tres, dan vuelta rápida- litar con menoscabo del prestigio de las tro-
mente y desembarcan por el lado opuesto, pas propiamente peninsulares, sirvió de
de más fácil acceso y acometen con ímpetu gran aliento en todos los campos indepen-
a la guarnición. Esta huye, pero Galeana dientes.
se les echa encima, los aprisiona, les quita Y se confirmó este aliento con la batalla
cañones, parque y la barcaza "Guadalupe", que libró Matamoros en el camino que con-
con lo que queda dueño de la Roqueta. Caí- duce de San Agustín del Palmar a Quecho-
da ésta, cayó el Castillo de San Diego don- lac. Iba a la vanguardia de los realistas la
de heroicamente se habían sostenido los caballería de Morán, seguían a ésta las mu-
españoles. Capitularon honrosamente; Mo- las de carga de un inmenso convoy y cerra-
relos hizo servir un banquete, donde pro- ba la retaguardia el batallón de Asturias
nunció aquel lapidario y significativo brin- con el comandante Cándano. A esta dirigió
dis: "Brindo por España, viva España, pe- sus miras y sus tres divisiones de caballería
ro hermana y no dominadora de América". el gran Matamoros. Al ver Cándano que
La toma de Acapulco en sí misma fue un así se le rodeaba, hizo formar inmediata-
glorioso hecho de armas, pero como parte mente un cuadro reforzado de a tres en
de la campaña general de la independen- fondo. Atacábale con presteza la caballe-
cia, fue nociva a ésta, ya que dió tiempo a ría de Matamoros. El cuadro con gran se-
Calleja de organizar, y con mucho éxito, su renidad y orden avanzó sin desformarse y
campaña militar en todo el resto del país. haciendo fuego, por dos leguas. Preciso era
Fruto de ella fueron la derrota de D. Ra- dar término a esa porfiada resistencia: Ma-
món Rayón en Tlalpujahua, y la que Itur- tamoros manda que su caballería finja una
bide infligió a tropas de aquel mismo jefe precipitada fuga; la creen verdadera los
en Salvatierra. realistas; para seguirles la retirada desha-
Encastillado Don Nicolás Bravo en San cen su cuadro y entonces mismo Matamo-
Juan Coscomatepec, al norte de Córdoba, ros ordena que se revuelvan contra ellos
lugar estratégico contra los convoyes y con- sus jinetes y toca a degüello. El valiente
tra el ambicionado puerto de Alvarado, fue batallón de Asturias quedó completamente
allí atacado por Castro Terreño y el tenien- destruido. Quedaron en el campo quinien-
te coronel Martínez, a la cabeza de los me- tos realistas muertos y como cuatrocientos
jores soldados del batallón de Asturias y prisioneros, entre ellos diecisiete oficiales
del de América. Después de cinco ataques y propio Cándano. En su parte a More-
el
generales y veinticuatro días de asedio sin los terminaba Matamoros: "Como estas vic-
víveres ni para el ejército ni para la pobla- torias son alcanzadas por favor especial del
ción, Bravo resolvió romper militarmente Altísimo, he mandado celebrar en este pue-
el sitio. Sepultó su artillería y a las once blo una Misa solemne con Te Deun y con
de la noche del 4 de octubre, dejando en- salvas de artillería, formadas las compa-
cendidas las fogatas y atando perros a las ñías de granaderos del Carmen en el atrio
cuerdas de las campanas para que el ince- de la iglesia". Calleja montó en cólera, re-
sante repique hiciera creer a los realistas prendió severamente y dejó destituidos a
que los sitiados permanecían en el pueblo, Castro Terreño y al ingeniero Martínez.
CAPITULO XII.

CHILPANCINGO Y SUCESOS DE 1814

La proclama comunista no es de Morelos. — Convocación del Congreso. —


Discurso
de Morelos. Se elimina a Fernando vil —Abolición de la esclavitud. —
Restable-
cimiento de la Compañía de Jesús. — El "Siervo de la Nación". —
Derrotas en Mi-
choacán. Ejecución de Matamoros. —Se pierde üaxaca. —
La Cueva de Juncapeo.
— Las durezas de Iturbide. —
Muere Galeana. —Vuelve Fernando vii a España. —
Pérez fue uno de tantos. -

Festejos en México. —
VicisiTufaEs y crítica del Congre-
so. — Restauraciones. — La Inquisición. —
Caen Jordán y Queipo. —
Estado general
del PAÍS.

TERMINADA su campaña de Acapulco, truoso y sangriento despojo comunista,


Morelos volvió al interior. En todas par- donde se proponen medidas más espan-
las
tes hablaba en público y dirigía procla- tosas contra la propiedad, de una manera
mas para sostener el ánimo del pueblo. Una burda, impracticable e infantil.
de ellas, que Alamán dice fue el 2 de noviem- La pregunta del crítico histórico es si han
bre, en Tlacosautitlán, fue el "Breve razo- de cargarse esas enormidades a la cuenta de
namiento que el Siervo de la Nación hace Morelos. El papel no se halló entre los de
a sus conciudadanos y también a los euro- Morelos, y en esto todos convienen. La fir-
peos"; con conceptos generales de amenazas ma de Morelos no la vió nadie, sino si acaso,
y promesas. Este es documento muy cono- ese señor Martiñena y ese mismo, no dice
cido, publicado e impre so. Lo malo, no pa- (pie sea auténtica. Hernández Dávalos, que
ra Morelos, sino para el historiador Alamán, cuando encuentra la firma de Morelos lo di-
es que éste, de su propio numen, y sin prue- ce explícitamente, dá este documento por
ba de ninguna clase, hace aparecer como do- anónimo. Ni adquiere ese papel mayor apa-
cumento efectivo, real y hasta "prevenido riencia de autenticidad porque se le quiera
para hacer más efectivas las amenazas de aparecer conectado con la proclama de Te-
su proclama de Tlacosautitlán"', un plan de cosautitlán.
completa desolación, que se encontró entre Como por otra parte, Morelos no puso en
los papeles de la causa de Rayón y que dicen ejecución el tal plan, ni siguió la línea de
que estaba firmado por Morelos. Alamán no conducta por él indicada, tenérnoslo por
vió el documento, lo confiesa, ni vió la fir- apócrifo. Lo más que puede suponerse es
ma de Morelos; se atuvo solamente a una que era la propuesta que a Morelos hacía al-
colección impresa, de la (pie hacen respon- guno de lautos proyectadores de planes más
sable a un señor Martiñena. Este documen- o menos absurdos, y aun cuando tuviese al
to, que la prensa ha comentado en nuestros calce la firma de Morelos, como nunca, ni
días, aparece en la colección de Hernández oficial ni exiraoficialmente se publicó en
Dávalos, bajo el número 101 y página 271, su tiempo, no ha de imputársele al Gene-
de su tomo quinto, bajo el título: "Medidas lísimo.
políticas que deben tomar los jefes del ejér- De Acapulco partió Morelos para Chilpan-
cito americano, para lograr sus fines y evi- cingo a fin de acabar de una buena vez con
tar la efusión de sangre de ambas partes". las disenciones que traían a la Junta Gene-
Es. a la verdad, el programa do un mons- ral en continuas derrotas y quiebras. A títu-
C H 1 L P ANC1NOO Y S D C B 5 O S DE 1811 441

lo de cuarto miembro de la Junta, y a nom- El Congreso de Chilpancingo, no obstan


bre del Ayuntamiento y funcionarios de Ua- te la falta de tantas formalidades, que di-
xaca, convocó un Congreso para el pueblo fícilmente pudieran haberse exigido en esas
de Chilpancingo que para este efecto fue circunstancias, tuvo sin embargo, gran im-
elevado al rango de ciudad, con el titulo de portancia, no sólo por haber sido la prime-
Nuestra Señora de la Asunción. La reunión ra colectividad legislativa, sino porque en
babía de comenzarse el 8 de septiembre. Los ella se deslindaron los campos en materias
diputados, nombrados por Morelos, fueron: primarias para la vida nacional. En el dis-
Don Ignacio Rayón, por Guadalajara; Don curso leído por Morelos, dió la razón que
José María Liceaga, por México; Don .lose históricamente fue la más poderosa para
María Murguía y Don José Manuel de Herre- verificar la independencia: el torrente de
ra, por Oaxaca y Tecpan, respectivamente; indignación por el trato que todos los naci-
Don José Sixto Verduzco, por Micboacán. dos en México recibían de España. En se-
Empezó Morelos diciendo en su discurso gundo lugar, con motivo de las fluctuacio-
de apertura, con referencia a la Constitución nes de Don Ignacio Rayón sobre retener el
de Cádiz: "Nuestros enemigos se lian em- dominio o la memoria o el nombre de Fer-
peñado en manifestarnos basta el grado de nando VII; el Congreso, vibrando con el al-
evidencia, ciertas verdades importantes que ma de Morelos, redactó una acta primaria
nosotros no ignoramos, pero que, procuró en que leemos:
ocultarnos cuidadosamente el despotismo "El Congreso de Anáhuac, .... declara
del Gobierno, bajo cuyo yugo hemos vivido solemnemente a presencia del Señor Dios,
oprimidos; tales son: que la soberanía resi- árbilro moderador de los imperios y autor
de esencialmente en los pueblos. Que tras . . de la sociedad, que los da y los quita según
mitida a los monarcas, por ausencia, muerte los designios inescrutables de su providen
o cautividad de éstos, refluye hacia aque- cía, que por las presentes circunstancias de
llos... Que son libres para reformar sus la Europa, ha recobrado el ejercicio de su
instituciones políticas, siempre que les con- soberanía usurpada; que en tal concepto
venga. . Que ningún pueblo tiene derecho
. queda rota para siempre jamás y disuelta
para sojuzgar a otro si no precede una agre- la dependencia del trono español; que es
sión injusta. .¿Y podrá la Europa, princi-
. árbilro para establecer las leyes que le con-
palmente la España, echar en cara a la Amé- vengan, para el mejor arreglo y felicidad
rica, como una rebeldía, este sacudimiento interior: para hacer la guerra y paz y esta-
generoso que ha hecho para lanzar de su blecer alianzas con los monarcas y repúbli-
seno a los que al mismo tiempo que decan- cas del antiguo continente, no menos que
tan y proclaman la justicia de estos princi- para celebrar concordatos con el Sumo
pios liberales, intenta sojuzgarla tornándo- Pontífice romano, para el régimen de la
la a una esclavitud más ominosa que la pa- Iglesia católica, apostólica y romana, y
sada de tres siglos? ¿Podrán nuestros ene- mandar embajadores y cónsules; qué no
migos ponerse en contradicción consigo mis- profesa ni reconoce otra religión más que
mos y calificar de injustos los principios con la católica, ni permitirá ni tolerará el uso
que canonizan santa, justa y necesaria su público ni secreto de otra alguna; que pro-
actual revolución contra el Emperador de tegerá con todo su poder y velará sobre la
losfranceses? pureza de la fe y de sus dogmas. .".

"Gracias a Dios que el torrente de indig- Fruto nobilísimo de ese mismo Congreso
nación que ha corrido por el corazón de los fue la declaración legal de la libertad per-
americanos les ha arrebatado impetuosa- sonal de todos los mexicanos y total aboli-
mente, y todos han volado a defender sus ción de la esclavitud.
derechos. Nada emprendamos ni ejecute- El restablecimiento de los jesuítas, decre-
mos para nuestro bienestar, si antes no nos tado ahí mismo, acto continuo, después de
decidimos a proteger la Religión y también la declaración de la independencia nació
sus instituciones; a conservar las propieda- nal; se toca ligerísimamente por algunos
des; a respetar los derechos de los pueblos; autores. Nosotros, prescindiendo de cual-
a olvidar nuestros mutuos resentimientos, quiera filial simpatía; en el restablecimien-
y a trabajar incesantemente por llenar es- to de esta Orden vemos una prueba de la
."
tos objetos sagrados. . sensatez y moralidad política de aquellos
442 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX 1 C A N A

buenos congresistas, y señaladamente de da derrota del ejército insurgente al pie de


Morelos. Cuando todos los golillas de la laslomas de Santa María.
vieja y de la Nueva España, aduladores Behecho el ejército, a cuyo frente estaba
serviles, habian dado al traste con una de Matamoros, fue de nuevo derrotado y este
las instituciones más benéficas y por añadi- hombre excepcional cayó en manos de sus
dura más españolas; aquí, con elevación de enemigos y fue fusilado en Valladolid el 3
ánimo superior, vueltos los ojos a tantos de febrero de 1814.
méritos pasados, se enaltecía y se trataba Bien pudo decirse que desde aquel día
de devolver a nuestra juventud y a todo el quedó quebrantada la espina dorsal de
país, a la Compañía de Jesús. Si de otra nuestra revolución. Los jefes secundarios,
cosa no sirvió entonces aquella noble actua- entre los cuales ya se contaban los Bayón,
ción de Morelos y su Congreso, sirve, por sostuvieron guerrillas, la mayor parte de
lo menos, el dia de hoy como una prueba ellas desastrosas.
palmaria de que entre , Oaxaca volvió a caer
nuestros primeros inde- en poder de los realistas
pendientes no se hallaba porque la corta guarni-
como alguien pretende, ción que había dejado
huella de influencia ma- allí Morelos era incapaz

sónica de ninguna clase. de resistir a las podero-


En ánimos cuyo primer sas fuerzas que, al man-
anhelo fue
restablecer do del Intendente Coro-
la Compañía de Jesús, nel realista D. Melchor
no podían proyectarse Alvarez, avanzaban con-
sombras de
las siniestras tra la ciudad, en la que
los que, ante todo, son entró éste el 29 de marzo
enemigos de Cristo. de 1814. Salieron a reci-
Con el carácter de Je- birle los dos cabildos y
fe Supremo de la Na- otras corporaciones que
ción, y con la investidu- desgraciadamente en esa
ra de Generalísimo de y otras capitales, más
las tropas;puso Morelos parecían orquestas de al-
desde entonces su mayor quiler que van, gustosas
atención militar en la to- o temerosas, adonde lo
ma de la entonces im- exigen las circunstan-
portantísima ciudad de cias.

Valladolid, a la que con- Morelos desmanteló el

currieron la flor y nata castillo y fortaleza de


del ejército independien- Acapulco y amargado y
te con sus mejores gene- 243 — El Cura D. Mariano Matamoros
turbado como estaba, y
rales y con todo el mate- Caudillo de la Independencia. con el recuerdo de la
rial de guerra tan glorio- sangre fresca aún de Ma-
samente acumulado y dispuesto desde Chil- tamoros, mandó degollar a sesenta y un
pancingo. prisioneros realistas. Acto de crueldad muy
Porque Calleja tuvo conocimiento de los reprobable. Dejó en el campamento del
primeros movimientos insurgentes y por su Veladero a Don Hermenegildo Galeana y
instinto militar adivinó que iban a Valla- al Coronel Juan Alvarez, cuyo nombre es

dolid, hacia esa ciudad hizo concurrir las la primera vez que aparece en la historia

fuerzas del Brigadier Llano, muy activa- y aparece para recordarnos que tan pronto
mente secundado por los coroneles Orran- como se acercó el realista Armijo, D. Juan
tia e Iturbide. Alvarez huyó en precipitada fuga y desor-
No obstante el denodado valor de Galea- den a los montes de Coyuca.
na, asaltando por la garita del Zapote, y la De entre las guerrillas a que quedó redu-
intrepidez de los Bravos y de Don Bamón cido el ejército de Morelos, la que más se
Bayón; un mensaje interceptado y deplora- destacaba era la de Don Bamón Bayón, el
bles confusiones, dieron lugar a la tremen- tuerto, hombre siempre activo y fecundo en
CHI LPANCINGO Y SUCESOS DE 181 i 443

recursos. Carecía de municiones y para El Congreso, errabundo, pobre y despres-


proporcionarse salitre penetra en una cue- tigiado,llamaba a Rayón y a Rosains, tra-
va en la barranca de Jungapeo, pero le de- tando de reconciliarlos; Rayón rehusó acu-
tuvo un gran ruido que se oía dentro de dir, loque demostró la impotencia de ese
ella; eran los millares y millares de murcié- cuerpo legislativo aun entre los mismos in-
lagos que por siglos habían anidado entre dependientes.
las estalactitas de aquel enorme subterrá- A mediados de junio de 1814 estaban des-
neo, tan profundo que podían alojarse en arrollándose en España cambios de gran
él más de dos mil hombres. Del detritus trascendencia para la misma península y
de estos animales, depositado por siglos y para todas sus colonias de ultramar. Apre-
que tenía más de media vara de alto, sacó tado Napoleón Bonaparte por sus campa-
el salitre en abundancia para hacer pólvo- ñas en la alta Alemania y por sus relacio-
ra. El plomo lo sacó del techo de una vieja nes cada vez más tirantes con Inglaterra,
capilla que sustituyó él mismo por otra. Pe- vióse forzado a retirar sus tropas de Espa-
ro en lo general, como hemos dicho, todas ña y entablar paces con esta nación. Para
estas partidas iban de rota batida, siendo ello escribió a Fernando VII que volviese
el más hábil y valiente de sus atacantes Don a su trono como volvió, amparado con ba-
Agustín de Iturbide. Los fu- yonetas francesas. Toda Es-
silamientos que este jefe paña, incluso las Cortes, re-
ejecutaba por expresa or- cibieron con gran júbilo a
den y según la índole de Ca- su asendereado monarca; el
lleja, no eran ni más nume- punto difícil estaba en si ha-
rosos ni más crueles que los bía de entrar como monarca
de los otros oficiales realis- constitucional o como mo-
tas peninsulares y criollos, narca absoluto.
más tratándose de nuestro En abstracto una monar-
libertador, no hay para él la quía constitucional, si la
vista gorda y rapidez de des- constitución fuese buena y
cripción que para sus com- si las Cortes fuesen buenas,
pañeros; por el contrario, to- seríamás apetecible que
dos sus actos y correspon- una monarquía absoluta, y
dencia se ponen bajo un es- más aún tratándose de un
pecial microscopio, se abul- monarca con el débil carác-
y se tiene buen
tan, se inflan ter y turbios antecedentes
cuidado de perpetuarlas y Fig. 244, il. D. Manuel d
que tenía Fernando VIL Pe-
encarecerlas para que conti- y Terán. ro era el caso que en esas
núe la venganza masónica constituciones de Cádiz ha-
contra el amable padre de nuestra patria. bía decretos, leyes y, sobre todo, principios
Galeana, después de desmantelar a Aca- demoledores. Había mal espíritu en el con-
pulco y perder la posición del Veladero, junto y pésimo espíritu en muchos de los
marchó a su hacienda de Zanjón y de allí diputados. La constitución de Cádiz tenía
a Coyuca el 25 de junio. Le atacó el realis- un fondo de extranjerismo contra institu-
ta Avilés, los dragones de éste, personal- ciones españolas y cristianas que habían si-
mente le siguieron; procuró ponerse en sal- do el armazón político y social de España,
vo, pero dió con la cabeza dos fuertes gol- fondo de extranjerismo que acusaba lo que
pes en los árboles que lo derribaron del ca- había en realidad, influjo secreto de las sec-
ballo. Así caído recibió un balazo en el pe-
tas extranjeras y muy marcadamente de la
cho y luego fue degollado. Cuando Morelos
francmasonería británica.
supo la muerte de Galeana, exclamó lleno
de dolor: "acabáronse mis brazos, ya no Dándose cuenta de todo esto, muchos
soy nada". Se referia, no sólo al valiente hombres sesudos, aun del propio Congreso,
Don Hermenegildo, sino a Matamoros, y re- y con ellos el buen sentido de las familias
cordaba también a los dos Bravos, D. Leo- españolas, creyeron y con razón, librarse
nardo y D. Miguel, fusilado éste en Puebla de un gran mal si volvían al régimen abso-
pocos días antes. luto y más que a él, al conjunto de institu-
444 H I S T O_R l_A DE L A NACIÓN MEX1CA N_A
ciones que habia desalojado la Constitu- jor elector pudo haber entonces que la in-
ción gaditana. tuición de un genio cristiano frente a las
En México, donde la noticia de los cam- realidades y de acuerdo con la recta razón.
bios peninsulares llegó el 13 de junio de El primer artículo de la Constitución de
1814, se celebró el absolutismo, con más re- Apatzingán que fue, además, la piedra fun-
gocijo si se quiere que en la península; damental de toda ella, es así: "La Religión
unos lo hicieron así por su rutinario y total Católica, Apostólica, Romana es la única
apego a todo lo antiguo, otros, y entre ellos que se debe profesar en el Estado". Glo-
el Virrey Calleja, porque ese régimen le sando este articulo con las declaraciones de
daba más mano para destruir a los mexica- Chilpancingo, es no sólo la base, sino la
nos levantados y restablecer los viejos abu- honra y gloria de la Constitución y de toda
sos de los peninsulares, en el país. Los ecle- la causa independiente.
siásticos realistas, que eran como una quin- Dividíase la Constitución de Apatzingán
ta parle del clero, se alegraron por la res- en dos partes: Contenía la primera, en seis
tauración, que suponían, de algunas insti- capítulos, una serie de principios generales
tuciones antiguas. Los independientes en sobre la religión, soberanía, propiedad, li-
general se alegraron por los efectos de di- bertad e igualdad de los ciudadanos. La
visión que produjo en el bando realista es- segunda, establecía la forma de gobierno y
ta mutación: que ya bubo entonces entre señalaba, aunque vagamente, sus atribucio-
los propios españoles absolutistas y consti- nes. Fijaba como provincias las de México,
tucionales. Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán, Oaxa-
Por demás, nada importaba en la con-
lo ca, Técpan, Michoacán, Querétaro, Guada-
que Fernando
ciencia de los insurgentes el lajara, Guanajuato, San Luis Potosí, Zaca-
y sus virreyes bablasen de una autoridad tecas, Durango, Sonora, Coahuila, compren-
que ya habían perdido de todas maneras. diendo esta a Tejas y Nuevo León. Estable-
Si para las épocas del Congreso de Chil- cía la división de los tres poderes: legisla-
pancingo no hubiese declarado Morelos, ha- tivo, judicial y ejecutivo; este último era
blando por toda la nación, que rompía las un triunvirato nombrado por el Congreso;
máscaras fernandinas utilizadas por Hidal- sus miembros habían de renovarse uno ca-
go y por Rayón, si no hubiese declarado la da año. Los diputados, uno por cada pro-
independencia absoluta de España y de la vincia, se elegirían por parroquias, partidos
persona de Fernando, se habrían visto en y provincias. Los magistrados serían nom-
una inconsecuencia al momento de la res- brados por el Congreso.
tauración borbónica. Esta Constitución, interpretada con el es-
Inermes y pobres fueron los diputados píritu que ciertamente animaba a aquellos
peregrinando desde Chilpancingo sucesiva- buenos patriotas, hubiera sido muy prove-
mente a Tlacotepec, Huetamo, Santa Efige- chosa, aunque no pudo probarse por expe-
nia, Ufuapan, Tiripitio y Apatzingán, don- riencia. "Por ella, dice Alamán, se conser-
de ya se les unió Morelos y donde se formu- vaba launidad nacional: la forma del eje-
ló, sancionó y publicó nuestra primera cutivo era acaso más conveniente para el
Constitución. Discutida, como ha sido, res- país, según su estado, que la unitaria que
pecto de su valor legal, por la falta de in- se adoptó desde 1824. La administración
vestidura que de parte del pueblo tenían de Hacienda no habría estado sujeta al des-
."
aquellos diputados que la firmaron; ellos orden y despilfarro en que ha caído. .

mismos se ponen fuera de debate por el ar- Lo malo de este Congreso, como de todos
ticulo VIII del Capitulo 2" Dice así: "Cuan- que no se disolvió al mo-
los congresos, fue
do las circunstancias de un pueblo oprimi- mento de haber terminado esta obra, para
do no permiten que se haga constitucional- la cual las luces y los esfuerzos tuvieron
mente la elección de sus diputados, es legí- que ser colectivos. Siguió como Poder, como
tima la representación supletoria que, con Poder principal, envanecido con méritos
tácita voluntad de los ciudadanos, se esta- que no existían en la mayor parte de los
blezca para la salvación y felicidad co- diputados y de ahí en adelante sólo sirvió
mún". De alguna manera tienen que em- de obstrucción, estorbo, rémora, peligro y
pezar las constituciones de un pueblo que finalmente de fatal descalabro y ruina a
se está independizando y no vemos qué me- su propio padre, que fue Morelos.
CHILP ANCINOO Y SUCESOS DE 1814 445

Durante todo este tiempo de instalación, En año 1811 se cerraba con


lo militar, el
peregrinación y primeros trabajos del Con- la toma de barra de Nautla por parle de
la
greso, faltó unidad a la campaña militar los realistas, quienes temían que por allí se
independiente del país y toda ella fue una introdujesen las armas y municiones (pie,
serie, casi no interrumpida, de derrotas. La por un engaño, esperaban los independien-
decantada acción de (iuerrero en el Papa- tes de los Estados Unidos. No había tal y
lotla, que se redujo a que unos criados su- sólo se trataba de un francés aventurero,
yos sorprendiesen y apaleasen a una patru- que con papeles falsos y más falsas prome-
lla de realistas, quitándoles un cañón, no sas, se había fingido emisario de la Unión
nos parece (pie merezca las proporciones y Americana.
el lustre que, a fuerza, quieren sacarle los Cuál fuera en general el estado de la Nue-
edihires a las órdenes de Rivapalacio, nie- va España, no obstante los últimos triunfos
to del aludido Guerrero. militares de los realistas, se deduce del in-
Con la restauración del régimen absolu- forme que Don Manuel de la Bodega, Con-
tista, volvieron los antiguos tribunales, las sejero de Estado, presentaba en Madrid el
Audiencias con sus prerrogativas y, por úl- 27 de octubre de ese mismo año de 1814.
timo, la Santa Inquisición, con la particu- "Si en el primer año de la revolución pu-
laridad de que ya no era ni Inquisición ni do un ejército de cinco o seis mil hombres
Santa, que si lo bubiera sido en verdad, lo contener el monstruoso torrente que ame-
primero que debía haber hecho ya desde nazaba una ruina súbita y general, hasta el
el tiempo de Calleja y más aún desde el vi- punto de verificarse la prisión de casi to-
rreinato siguiente, habría sido procesar a dos los cabecillas de aquel tiempo, ya en los
los masones (pie. ya en gran número, se ha- siguientes no se ha podido hacer tanto con
bían mezclado entre las propias filas del una fuerza incomparablemente más pode-
ejército peninsular. rosa. Lejos de ser mejor el año de 1814
. .

Una de las excomuniones que fulminó al que los años anteriores, ha empeorado ex-
poco tiempo de restablecida, fué contra la traordinariamente; porque desde que em-
Constitución de Apatzingán y contra cuan- pezó a inlcrcsar.se la opinión general se
tos la retuviesen y leyesen, y ponía por mo- perdió cada día más terreno". Don Manuel
tivo el que la Constitución era atea e irre- Bodega no decía más que la verdad y en-
ligiosa. Burda calumnia, como que lo pri- cierra una gran enseñanza para los países
mero y como pórtico y base de la referida oprimidos de militarismos tiránicos: que el
Carta Magna es su profesión de fe religio- sostener en alguna manera muchas guerri-
sa, extensiva no sólo a los miembros del llas y con ellas el espíritu público, tienen
gobierno en particular, sino al estado colec- por resultado el triunfo de la causa así
tivamente y como tal. En otro artículo ex- sostenida, y es costumbre prudente de los
presamente requiere para el ingreso de un pueblos oprimidos presentar siempre ba-
extranjero en la Nación mexicana, el que talla, pero nunca, si no tienen segura la vic-
éste sea católico, apostólico, romano. toria.
CAPITULO XIII.

SUCESOS DE T8T5.

los realistas rechazados en el cóporo. —


fracasa iturbide. —
llegan batallones de
España. —Miyares, venezolano. —
Exodo del Congreso. —
Morelos cae prisionero. —
Terán disuelve el Congreso. —
Proceso de Morelos. —
Es fusilado en San Cristóbal.

año de 1815 se inauguró con la victo- pinó a Llano una severa reprimenda por
ELria de los independientes, fortificados haberse llevado a cabo el ataque sin las de-
en el cerro de Cóporo que retenía el in- bidas precauciones, "exponiendo, le decía,
cansable Don Ramón Rayón, quien, al lle- las armas del Rey al descrédito, marchitan-
gar su hermano don Ignacio, fugitivo de do los laureles que había sabido recoger el
Zacatlán, le cedió el mando en jefe. Contra ejército del Norte en jornadas más impor-
el Cóporo iban Llano, Iturbide, Concha y tantes y dando lugar a la exaltación y con-
otros realistas de renombre. Atacaban cua- secuencias que en el estado actual del país
tro mil quinientos españoles y se defendían produciría semejante suceso".
setecientos independientes, de los que sólo El Congreso, entretanto, sufría tremen-
cuatrocientos estaban armados. En el Con- das borrascas interiores y exteriores: Des-
sejo de Guerra todos los realistas opinaron pués de su fracaso en el Cóporo, Iturbide
por el asalto, menos Iturbide, quien por es- pidió a Calleja autorización para atacar al
crito y razonándolo, dió su parecer en con- Congreso bajo plan militar propio, e inde-
tra, atendiendo a lo inaccesible y bien per- pendientemente de Llano. Fuele concedi-
trechado de la fortaleza. Terminaba, em- da, con humilíación y disgusto de este últi-
pero, su escrito diciendo, que si se resolvía mo jefe. Con Orrantia por segundo, salió
por el asalto, él se ofrecía a ponerse al fren- Iturbide por Irapuato y Puruándiro, mien-
te de los asaltantes. Así fue en efecto y con tras Orrantia marchaba desde Coeneo a
valor inaudito, al frente de sólo setecientos Chimilpa. En esta tenaza pensaban sor-
hombres, atacó la fortaleza en el silencio prender a Apatzingán. Mas, avisados los
de la noche. Las tres de la mañana serían, congresistas a tiempo, dispersáronse por to-
cuando ya al acercarse a los parapetos de dos lados y las estratagemas de Iturbide
Rayón, un perro que pertenecía al Capitán quedaron fracasadas. Esto produjo en él
realista Filisola avisó con sus ladridos a los 1
iracundos desquites sangrientos que, a su
centinelas. Reforzados éstos, inmediata- vez, provocaron otros semejantes entre los
mente rechazaron con grande aparato y insurgentes y señaladamente los perpetra-
mayores pérdidas a las fuerzas de Iturbide. dos por el doctor Coss, quien, cansado de
Hubo un segundo avance por parte de los esgrimir solamente la pluma, se sintió con
realistas, mas ya tan sólo fue para recoger arrestos militares y se unió a las guerrillas
los muchos cadáveres de los suyos, regados que pululaban por el rumbo de Pátzcuaro.
en el campo de batalla. Iturbide perdió en Entretanto, en 18 de junio desembarcaba
la táctica, porque tenía que perder, pero en Veracruz una nueva expedición españo-
desde entonces quedó más prestigiado que la con cerca de dos mil hombres, integrada
su propio jefe y eso fue reconocido por el del regimiento de las cuatro órdenes mili-
mismo Virrey. Calleja, el 12 de marzo, pro tares y del batallón de Navarra. Empeza-
S U C ESOS ü E 18 15 447

ban a llegar las tropas peninsulares de re- co a Morelos. Este había convocado a va-
fuerzo que no cesaba de pedir el Consula- rios jefes, entre ellos a Guerrero, para que
do. Mandaba esas tropas D. Fernando Mi- le apoyasen, mas, por una cosa o por otra,

yares y Mancebo, venezolano al servicio de no lo hicieron. La razón de detenerse en


la Corona de España, joven muy activo, va- Tesmalaca fue el insuperable cansancio de
leroso e inteligente, que subió de Veracruz los soldados; esto fue la perdición de Mo-
defendiéndose de Don Guadalupe Victoria, relos. Concha que lo supo, forzó hasta la
a quien hizo huir en el Puente del Rey. crueldad su propia marcha y el 5 por la
Miyares, victorioso en esta y otras cam- mañana, alcanzaron a verlo las retaguar-
pañas, demostró demasiada superioridad y dias de Morelos. Apenas supo este que te-
valor sobre los jefes peninsulares, motivo nía encima al enemigo, dispuso que esca-
por el cual el valeroso criollo venezolano paran sus protegidos Poderes Nacionales,
hubo de regresar a la península. Algo de quedándose él a recibir el golpe, únicamen-
lo mismo estaba ya pasando con Iturbide. te para defenderlos. Dividió su línea de
cuya superioridad y valor no le habían al- batalla en tres cuerpos, quedando el de la
canzado más galones que los de Coronel, al izquierda a las órdenes de D. Nicolás Bra-
paso que peninsulares de menos valía as- vo; el de la derecha, al mando del Briga-
cendían a gran velocidad por el escalafón dier Lobato, y el mismo Morelos en el del
militar. Y este su relativo postergamiento centro con los dos pequeños cañones que
iba ya labrando un nuevo carácter y nue- tenían. Gómez Pedraza, realista entonces,
vos planes en el ilustre michoacano. atacó resueltamente con un piquete de dra-
gones de España; el ala de, Lobato quedó
desbaratada; la gente de Bravo fue arrolla
da por el número de los contrarios. En la
Morelos, que desde su gran derrota en confusión del combate se encontraron este
las lomas de Santa María parecía otro hom- jefe y Morelos. Bravo exhortaba al genera-
<ff
bre, hallábase especialmente consternado lísimo a que huyese: No, le contestó éste,
por la actitud y miserias de su Congreso. vaya usted a escoltar al Congreso, que aun-
Aterrados los diputados desde que milagro- que yo perezca, me importa poco".
samente escaparon del último ataque de los Batiéndose en retirada vio Morelos caer
realistas en Ario, no se creían seguros en en torno suyo a toda su escolta. Seguido de
Uruapan y decidieron salir, Ejecutivo, Con- sólo un asistente, se interna en el bosque y
greso y Poderes judiciales, sin dirección fi- mientras se detiene a quitarse las espuelas
ja, sólo con rumbo al Pacífico por donde para marchar con más desembarazo, fue
esperaban armas que, dizque había de ob- alcanzado por las fuerzas del traidor Ma-
tener de los Estados Unidos un emisario, el tías Carranco, que había servido a sus ór-
cura D. José Manuel Herrera; armas y re- denes cuatro años antes. Apuntaban los
fuerzos que nunca vinieron. realistas al pecho de Morelos; éste clavan-
Con especial dispensa, porque era miem- do su mirada en Carranco le dijo: "Parece
bro del Ejecutivo, Morelos encabezó aque- que nos conocemos". Manda entonces el
lla lastimosa caravana que vino a ser su tránsfuga que no se haga daño al prisione-
cortejo fúnebre. Salieron de Uruapan el 29 ro. Este premió a su aprehensor regalán-
de septiembre de 1815. Llevaban también dole un reloj.
ios archivos del Gobierno, víveres, muni- Con verdadero lujo de fuerza, entre la
ciones y veinte mil pesos ¡en tlaeos! que se compasiva admiración de todas las pobla-
destinaban a la compra del famoso fantás- ciones por donde pasaba, fue Morelos lle-
tico armamento. Caminaban militarmente, vado a Tlalpan y desde allí requerido pol-
con su ración diaria, como soldados. Si- la pseudo Inquisición para sus cárceles.
guieron el rumbo de Huetamo y pasando el El Congreso, disperso, habia entretanto,
Mescala, el 3 de noviembre hicieron alto en pasado el río Mixteco y trataba de reunirse
Tesmalaca. en Tehuacán. En esa población fue donde
Calleja, avisado de este éxodo, despachó Mier y Terán se pronunció en rebelión con-
en persecución de la pobre hueste al tenien tra él, lo desconoció y lo disolvió por La
te coronel Concha, a Villasana y a Claveri- fuerza. Muy reprendido ha sido este hecho,
no por diversos rumbos, para poner en cer- cual si se tratara de un golpe de Estado a
148 H1STOHI A DE L A NACIÓN MEXICANA
poderes indiscutiblemente constituidos. La taba resumida la filosofía de la revolución;
verdad es que no podemos ver claro en el aun bajo el punto de vista peninsular. El
asunto. Prisionero ya Morelos, ¿qué auto- fondo de la acusación, por lo tanto, falla-
ridad ni qué sostén ni qué utilidad presen- ba. Los fusilamientos y degüellos no los
taba aquel Congreso? El sucesor nato en confesó ni pudo confesarlos como meros
los momentos supremos es el que tenga ma- asesinatos, sino como represalias o preven-
yor capacidad dentro de la causa justa. Te- tivos de una causa justa. Respecto a las
rán se creyó, y con razón, que él era ese excomuniones dijo con toda tranquilidad
hombre indicado y dio el paso que Morelos que las tenía por nulas.
debía haber dado desde hacía mucho tiem- Flaqueó, se dice, al terminar aquel largo
po. Pero Terán no pudo concentrar en sí interrogatorio, cuando dijo: que "Si le da-
la cantidad de fuerza moral que en aque- ban avíos de escribir formaría un plan de
llos momentos, más que nunca, se necesi- las medidas que el gobierno había de to-
taba. Bien podemos decir que desde que mar para purificarlo todo y en especial la
Morelos cayó prisionero, la revolución por costa del Sur y tierra caliente".
la causa de la independencia nacional que- Pero si bien estudiamos, cuanto Morelos
do acéfala. Pravo era hombre noble, va- dijo acerca del personal, armamento, pla-
liente y fiel; pero no tenía el nes de los independientes y
talento de primera clase que HHHH manera de destruirlos, no
en aquellos momentos se ne-
cesitaba. Victoria y Guerre-
ro hasta entonces no habían
sido más que unos jefes de
r C¿ ':
hizo revelación ninguna; es-
to es, no dijo al Tribunal
nada que no fuese ya públi-
co y notorio. Fueron vague-
partidas con hojas de servi- ¡ ¡
dades y como tales las tomó
cios poco gloriosas; ambos el Virrey.
de capacidad mental menos Prueba palmaria de que
que mediocre, y Victoria, no eran "planes militares"
además, indolente y lán- los que reveló Morelos, fue
guido. el que nada de cuanto dijo
D. Ignacio Rayón en quien se llegó a poner en ejecu-
aún quedaba alguna sombra ción por el Gobierno de Ca-
de autoridad, siquiera fuese lleja ni por el de Apodaca.
la delegada por Hidalgo, es- Además, del tribunal ci-
taba con Don Ramón, su vil, se entrometió con saña

hermano, encerrado en el Gral. Insurgente D y calumnia, la pseudo In-


Cóporo con muy pocas es- Rayón. quisición, ante la cual pare-
peranzas del triunfo y aun ció Morelos el 27 de noviem-
de la vida, dada la suerte que había corri- bre. Contestó el héroe con la integridad de
do su infortunado hermano Don Francisco, fe y de carácter que siempre le distinguie-
pasado por las armas realistas en Ixtla- ron y nada hubo en ese proceso por donde
huaca. se pudiera establecer la evidencia que ne-
Volviendo a Morelos. le encontramos pe- cesitaban los jueces para condenarle como
netrando en las cárceles de la Inquisición le condenaron. Morelos acosado a pregun-

el 22 de noviembre, con orden por parte de tas, unas veces insignificantes y otras insi-

Calleja, de que SU proceso se terminase en diosas (fue nada tenían que ver con las ar-
tres días. Ante el tribunal unido de la Real mas, respondió clara, serena y contunden-
Audiencia y Provisoralo. presididos por el temente a todas ellas en número de veinti-
oidor Bataller, declaró Morelos con digni- trés, y sin embargo, tres días después aque-
dad y firmeza: "La huida de Fernando VII llos pseudo-inquisidores fallaron: "Que el
a Francia, dijo, devolvió a la colonia su li- Presbítero Don José María Morelos era he-
bertad; y los americanos al levantarse con- reje formal negativo, fautor de herejías,
tra las autoridades que representaban al perseguidor y perturbador de la Jerarquía
monarca, no habían incurrido en falta nin- eclesiástica, profanador de los Santos Sa-
guna; al contrario, habían ejercido un de- cramentos, traidor a Dios, al Rey y al Pa-
recho sacratísimo". En pocas palabras es pa, etc." Esta sentencia, como dijo bien el
SUCESOS DE 1815 449

muy español P. Miguelez, pudiera converti- propio prestigio como corporación, ya que
se contra la misma llamada Inquisición. Si tantos eran para entonces los sacerdotes
Morelos en sus cartas y proclamas, pláticas mandados fusilar por un gobierno que se
y conversaciones jamás había combatido decia representante del Rey Católico.
proposición alguna acerca de la Fe, ¿cómo Calleja, de conformidad con el Tribunal
podría llamársele fautor de herejes? ¿Dón- Mixto, condenó en 20 de diciembre a Mo-
de se hallaban los testigos imparciales que relos a la pena capital. El 21 se le intimó la
tales cosas depusieran y el defensor de ofi- sentencia y el 22 por la mañana el Coronel
cio que llevase la voz contraria? Aquello Concha lo sacó engrillado en un coche,
fue un juicio a priori, fruto espontáneo de acompañado del P. Salazar y escoltando la
la precipitación y ofuscación que llevaban división de su mando, al pueblo de San
consigo las pasiones del partido entonces Cristóbal Ecatepec. Allí por tres horas le
imperante. Mal terminó su historia la In- asistieron el Cura y el Vicario del pueblo,
quisición de México". Hasta aquí el P. Mi- y llegada la hora de la ejecución le dijo a
guelez. Concha: "Déme usted un abrazo y será el

Fig. 246. — Patio de la Inquisición. México.

Por lo que respecta a la Iglesia, estuvo último que nos demos". Pidió un Crucifijo
muy lejos de hacer al gran caudillo la in- y formales palabras: "Señor,
le dijo estas

culpación de herejía y de pronunciar esa si he obrado bien, tú lo sabes; y si mal, yo


frase sobre "notoriedady enormidad de los me acojo a tu infinita misericordia". Dos
crímenes del reo". Esta frase no fue de la descargas le hicieron, él dió dos botes con-
Iglesia, fue del Virrey. tra el suelo exhalando un horrendo grito.
En cambio, con toda sinceridad escribían Tuvo lugar el fusilamiento a las tres de la
de oficio al Virrey el Arzobispo, el Obispo tarde. Veláronle una hora y a las cuatro
de Durango y varios canónigos, empeñán- se le dió sepultura eclesiástica allí mismo.
dose, decían "para con Vuestra Excelencia, Años adelante sus cenizas se trajeron a la
a fin de mitigar la pena merecida, supli- Catedral de México a lugar honorífico, de
cando que su castigo ni le prive de la vida donde las extrajo sin luz y sin cruz un odio-
ni le aflija con efusión de sangre". Aparte so Gobierno para colocarlas en la bodega
de la natural compasión que inspiraba Mo- de un monumento impropio y en un lugar
relos, la Iglesia tenía también que ver por su de paseo y regocijo.
31
CAPITULO XIV.
EL PERIODO DE MINA.

Fuerzas independientes. —
Sr dispersión. —Proceso contra Iturbide. —
Fiestas en Méxi-
co. - Llega el Virrey Apodaca. — —
Los indultados. Capitula el Cóporo. —Guerre-
ro inactivo. Mina. Arma si expedición. —Desembarca. —
Derrota de Sarda. —
Mina en Jaujilla. - Infaustas campañas de Mina. — Ataque y pérdida del fuerte del
Sombrero. — Ataca Liñán el fuerte de los Remedios. —Mina triunfa con soldados
mexicanos — Derrota final y fusilamiento de Mina. —
Juicio sobre su actuación. —
Cae el fuerte de los Remedios y Jaujill a. — El Conde del Venadito.
Venadito.

muerte de Morelos quedaban pocas reconocer. Formóse entonces otra nueva,


Ala
fuerzas insurgentes; con Terán dos mil ya prescindiendo de Rayón; entraban en
hombres, y otros dos mil con Victoria; ella el referido Canónigo San Martín y los
otros tantos, poco más o menos, con Osor- señores Avala, Tercero, Pagóla, Villaseñor
no. Los Rayones tenian setecientos, Bravo y Arrióla, Junta que se encerró en el fuerte
y Galeana mandaban un ejército de ocho- de Jaujilla, islote en la laguna de Zacapu.
cientos, Guerrero quinientos; setecientos Nada podía hacer en aquel aislamiento e
había en Chápala, cuatro mil en Michoa- impotencia, más que recibir las tristes noti-
cán, trescientos con Rosales y ochocientos cias que de todas partes le iban llegando
en el Bajio. acerca de los insurgentes.
Con hombres bien ar-
trece mil y tantos Largo y tedioso sería ir refiriendo como
mados y sobre todo bien unidos, la inde- acciones militares o como triunfos del go-
pendencia bubiérase logrado aun entonces bierno virreinal los que ya no fueron sino
mismo; pero en primer lugar, con armas actos de persecución contra los indefensos
verdaderamente servibles no había más de mexicanos, así de los armados, como de las
dos mil bomhres, estos mismos estaban se- poblaciones inermes. Todo este período,
parados a enormes distancias y sin medios desde diciembre de 1815 hasta mediados de
de comunicación y, lo que es peor, estaban 1810, presenta la situación más lastimera.
completamente divididos, sin autoridad que Las tropas fueron disminuyendo por ani-
se les impusiese y ya sin ninguna Junta res- quilamiento, deserciones, natural desalien-
petable a quien obedecer. La Junta de Ta- to y capitulaciones. Estas eran las de peo-
rdan, integrada por Muñiz, general asesi- res consecuencias, pues muchos de los ca-
no; el abogado Anaya, Carvajal y Rojas, pitulados, lo fueron con la condición de pa-
fue sorprendida en la hacienda de Santa sar a servir a sus antiguos perseguidores.
Efigenia y sus miembros apresados y ul-
trajados. Anaya fue juzgado por los jefes
de Michoacán y uno de ellos, Vargas, formó
sin autoridad que conozcamos, una nueva En este período de tiempo fue cuando tu-
junta, donde entraban él mismo, Rosales, vieron lugar las acusaciones y el proceso
el P. Torres, Isásaga, Amador y el Canóni- incoado contra D. Agustín de Iturbide. Pro-
go San Martin. Junta que Rayón no quiso ceso igual a otros muchos que se entabla-
E L P E R í O I) O I) E M I N A 151

ron entonces y a los que pudieran entablar- sinembargo, de haber renunciado el man-
se contra muchos de los jetes realistas, co- do para que no se creyese que el conser-
mo fueron Armijo, Lamadrid, Samaniego, varlo era obstáculo a la libre secuela del
etc.; por haber especulado mercantilmente proceso; que los Ayuntamientos, curas, je-
en tiempo en (pie tenían el mando. Algu- fes políticos y militares a quienes se pidie-
nos mineros y hacendados, peninsulares ron informes, hicieron en ellos su apología.
auténticos, levantaron sus voces y quejas Con sólo, pues, un testimonio, que judi-
contra Iturbide por haber éste acaparado, cialmente fue dado por nulo, la ingratitud
decían, azogues, semillas, etc., monopoli- liberal de nuestros días, quiere anular una
zando primero y vendiendo después a subi- sentencia absolutoria y continuar una acu-
dos precios. sación insostenible, todo para perpetua-
Xo porque diera el Virrey crédito a estas mente denigrar la memoria del verdadero
acusaciones, sino porque para juzgar a libertador de México, y esto así por el único
Iturbide tenia que separarlo del mando, lo negro motivo que preside en toda esta línea
hizo así a instancias del mismo Don Agus- de conducta, el de no haberse amoldado ni
tín. Aun cuando se hizo exhorto y citatorio plegado Iturbide a las consignas de Poin-
para (pie depusiesen contra él los quejosos, sett.

no se levantó más voz que la del cura La-


varrieta, acusación que tampoco nos ha lle- El restablecimiento de la Compañía de
gado de una manera auténtica, ya que su Jesús en el Virreinato, lo mismo (pie lo ha-
publicación pasó por las manos de Don Vi- bía sido en la península, con gran aparato
cente Roeafuerte, enemigo personal de Itur- y con gran aceptación, la consagración del
bide, extranjero, mendaz y virulento. nuevo Arzobispo de México, Don Pedro
('orno de todas maneras no había más Fonte, las fiestas a que amitos sucesos die-
que un acusador y sin pruebas suficientes, ron lugar, la fundación de la orden de Isa-
el tribunal declaró el 3 de septiembre de bel la Católica; pero sobre lodo los indul-
181b' "no haber habido mérito para la com- tos y promesas venidos de España, vinie-
parecencia de Iturbide, ni haberlo tampoco ron, por lo menos en la capital de México,
para su detención, en cuyo concepto estaba a matar, casi, los sentimientos bélicos en
expedito para volver a encargarse del man- pro de la libertad patria.
do del ejército del Norte; pero que si sus Entonces. 20 de septiembre de 1816, fue
acusadores se presentasen formalmente, se cuando entró en la capital de México el
daría a su demanda el curso que conforme nuevo Virrey, Don Juan Ruiz de Apodaca,
a derecho correspondiese". hombre de antecedentes y de carácter muy
Iturbide, sin embargo, no volvió a poner- diferentes de los de Calleja, de sangrienta
se al frente del ejército del Norte, entre e infausta memoria. Era Apodaca un gadi-
otras razones porque luego, a poco tiempo, tano sexagenario y bonachón, hombre de
el tal ejército fue disuelto. Otra razón, nos grandes méritos en el Almirantazgo espa-
parece, era la superioridad de Iturbide tan- ñol y con bastante experiencia de gobier-
tas veces demostrada y reconocida aun por no. Venía directamente de la Capitanía
los mismos realistas. Abad y Queipo, pri- General de Cuba.
mero, y después, el mismo Calleja, poco Su política fue. como la del mismo Fer-
antes de volverse a España, llegaron a de- nando VII, la de congraciarse, mediante
cir que, si algún criollo podía hacer la in- indultos, títulos, condecoraciones y largas
dependencia, ese era Iturbide. Era, pues, promesas al público ya muy cansado de
muy natural que, poco a poco, los españo- guerras, y por otra parte, la de reforzar
les lo fuesen retirando del mando de gran- más el ejército realista que entonces llegó
des fuerzas; y en esa misma superioridad a contar cuarenta mil doscientos veintiocho
moral de Iturbide, sospechamos que radi- hombres en pie de guerra; a estos hombres
caban las acusaciones de los envidiosos pe- armados se pueden agregar otros tantos, re-
ninsulares residentes en Guanajuato. partidos por los pueblos, y de esta suerte
En su Manifiesto de Liorna, con fecha 27 no es exagerado el número de ochenta mil
de septiembre de 1823, dice Iturbide pala- une, según el informe secreto de Abad y
dinamente que sus acusadores no encontra- Queipo, había en la Nueva España para
ron un solo testigo que depusiese contra él. combatir la revolución.
152 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX I C A N A

Los insurgentes, por el contrario, ya sólo Acompañábale el padre Mier y veintidós


mandaban partidas sin importancia, siendo oficiales entre españoles, italianos e ingle-
la mayor la del Cóporo, que apenas conta- ses. Dos oficiales españoles, al desembar-
ba quinientos hombres. Los caudillos, ade- car, lo denunciaron ante Don Luis de Onis,
más, se iban acogiendo al indulto; capitu- Ministro de España en Washington. Corre
laron, Osorno en San Andrés Chalchicomu- éste a quejarse al Gobierno de los Estados
la, en febrero de 1817; Don Ramón Sesma, Unidos, el que, con vanos pretextos, se des-
también capituló por esos mismos días en entiende del asunto y permite y aun ayuda
San Esteban y basta miembros del Conse- al aprovisionamiento, organización y reclu-
jo, como Sotero Castañeda y el mismo Don tamiento de paisanos y militares de ese
Carlos María Bustamante, aunque éste dijo país. En Filadelfia, centro de las logias
después que sólo con el fin de conseguir ar- yorkinas, y en Baltimore, ricos comercian-
mamento en los Estados Unidos. tes ayudan a la extraña expedición. Salen
Don Ramón Rayón también capituló y de este puerto, Baltimore, para Puerto
con él toda la guarnición del Cóporo. Príncipe en Haití, donde les ayuda el presi-
Entre las partidas diseminadas y casi dente de esa isla, de ahí van a Galveston,
desarmadas, no fue la más heroica, como en donde desembarcan en noviembre de
se dice, la de Don Vicente Guerrero. Cierto 1816 y después de los preparativos, hechos
es que no capituló; pero sí, según él mismo a ciencia y conciencia del Gobierno Ameri-
dice, emprendió (30 de marzo de 1817) cano, sale Mina con trescientos hombres a
"una retirada en orden, pero al romper la principios de abril de 1817. La escuadrilla
linea de circunvalación se me dispersó al- tenía siete embarcaciones, de las que tres
guna tropa... reunidos más de quinientos solamente, salieron. Llegaron a Soto la Ma-
hombres con sus armas, pero sin pertre- rina el 15 de abril de 1817.
chos, y además perseguidos por otras par- Dejando un destacamento fortificado en
tidas, se dividieron en trozos por diferen- este puerto, avanza Mina con su pequeña
tes direcciones para obrar como pudiesen". tropa, gracias a la cobardía o valedura ma-
Esto es lo que, en buen romance, se llama sónica (?) de D. Felipe de la Garza, coronel
disolver sus tropas. Hubo, pues, un perío- realista, que le deja el paso libre, y gracias
do, y bien largo, en que Guerrero sí dejó también a unos caballos de que se apropió
de combatir. Mina en la hacienda de Quintero. Con ra-
pidez increíble y entre miles de privacio-
nes, atraviesa doscientas veinte leguas, has-
Nuevo cariz tomó desde mediados de ta llegar el 14 de junio de 1817 a la hacien-
1817 la causa de la independencia con la da de Peotillos donde sostuvieron un recio
aparición en Soto la Marina del guerrillero combate con las tropas del realista Armi-
español peninsular, Don Francisco Javier ñán en número éstas diez veces mayor que
Mina, joven a la sazón, de 28 años de edad. las de Mina. Avanzó luego hacia el ponien-
Luchando contra los franceses en su patria, te y al anochecer del 19 de junio intimaba
Navarra, se distinguió por su actividad,
la rendición Real de Pinos, mineral for-
al
bravura y patriotismo. Cayó por fin, preso
tificado en intendencia de Zacatecas.
la
en 1810 y fue llevado al Castillo de Vincen-
Sorprendida la plaza en las tinieblas de la
nes, donde permaneció hasta la vuelta de
noche, quedó el campo por los de Mina.
Fernando VII y de los otros prisioneros.
Perpetraba en España un movimiento con-
Marchó luego a través del desierto, siempre
tra la monarquía absoluta que fue pronto
buscando a los insurgentes mexicanos que
descubierto y Mina, con su tío, el famoso suponía andaban por esos rumbos. Por fin
Espoz y Mina, tuvo que huir a Francia. De dió con ellos, aunque con peligro, pues le
ahí pasó a Inglaterra donde cayó en las ma- tomaron al principio por de las fuerzas
las manos del padre Mier y de la masone- realistas. En el fuerte del Sombrero, que

ría. Ellos y el hambre le hicieron inventar divide los Estados de Zacatecas y Guana-
o aceptar un plan de independencia para juato, se encontró con el insurgente D. Pe-
México con armas y con dinero extranjeros. dro Moreno, ahí encastillado con setecien-
Pasó a los Estados Unidos a bordo de un tos y tantos hombres, con malas y pocas
bergantín fletado por las logias inglesas. armas.
EL PERÍODO DE MINA 453

Entre tanto, la guarnición que había que- do y ya un tanto desacreditado; la tercera


dado en Soto la Marina, fue atacada por fue al Jaral de donde huyó su propietario
el coronel realista Arrendondo al mando el coronel Moneada, Marqués del Jaral, en-

de 1,700 hombres y diecinueve cañones. terrando un tesoro de cerca de doscientos


Sarda, lugarteniente de Mina y sus treinta mil pesos, que cayó en manos de los inde-
hombres se negaron a capitular; pero por pendientes.
fin tuvieron que hacerlo ante la fuerza del El primer ataque de Liñán fue rechazado
enemigo, quedando éste sorprendido de desde el fuerte del Sombrero por los sete-
que sólo había luchado con treinta. El P. cientos hombres de guerra que solamente
Mier, desde antes de la capitulación, ya ha- había en él. La fortaleza era inexpugnable:
bía salido, acogiéndose al indulto, unos di- circundada por inclinadas pendientes y por
cen que por estratagema y otros decimos construcciones militares muy macizas, te
que por cobardía, la misma que manifestó nía dos comunicaciones defendidas y los
y puede verse en sus declaraciones publi- convenientes fosos y murallas. El error de
cadas por Hernández Dávalos. De todas Mina y de Moreno estuvo en no haberse fi-
maneras, no le valió, no fue creído y se le jado en la falta de agua, que, si bien basta-
trajo a las cárceles de la Inquisición, en las ba para setecientos, la de un aljibe cercano,
que permaneció hasta el año de 1820. no sería suficiente creciendo el número de
Rehecho Mina con las provisiones que los defensores, y sobre todo se hacía inútil
abundante y cordialmente le dió Moreno, caso de ser el fuerte atacado, distando co-
se sometió a la Junta de Jaujilla, de la que mo distaba el aljibe, ochocientos pasos.
le fueron enviados como representantes, el Puesto el cerco por Liñán, la sed se hacía
Dr. D. José de San Martín, Canónigo, y Don cada vez más desesperante y se acabaron
Antonio Cumplido. Con ellos convinieron también los alimentos sólidos. Se decidió
en el plan de operaciones, a cuyas juntas entonces que Mina saliese rompiendo el si-
asistían además, Moreno y el P. Torres, que tio. Así lo hizo con doscientos cuarenta
tenía el grado de Teniente General. Dicho hombres que fueron rechazados. La noche
sacerdote, reconociendo la superioridad del 28 de agosto abandonó Mina el Fuerte
militar de Mina, convino en que éste tuvie- y apenas pudo reunir un corto número de
se el mando supremo del ejército como era hombres, con los que intentó atacar por la
natural. Las supuestas envidias y mal ges- retaguardia a los sitiadores; pero fue de
to que a Torres atribuyen en ese momento, nuevo rechazado. Entonces se decidió la
a nuestro modo de ver, carecen de pruebas evacuación del Fuerte. Sabedor Liñán de
aceptables. Y siposteriormente no auxilió la triste situación de los sitiados, ordenó el
a Mina con un gran número de tropa como 15 de agosto un asalto; pero dos y tres ve-
éste pedía, fué porque Torres no disponía ces fueron los suyos rechazados por los in-
de ella y la prueba fué que, cuando intentó surgentes, perdiendo en esta acción más de
acercarse a ayudar, salió derrotado por una doscientos realistas. Entre las víctimas por
columna realista. parte de los defensores, estuvo el coronel
El Virrey Don Juan Ruiz de Apodaca, Young, inglés de los de Mina, a quien le fue
desde que tuvo las primeras noticias de que volada toda la cabeza por una metralla, ya
Mina se armaba con extranjeros, se puso en en los últimos momentos del combate.
guardia y dió órdenes de concentración de Sin esperanzas de recibir ningún auxilio,
tropas hacia Soto la Marina y hacia Vera- preciso fue abandonar la fortaleza, lo que
cruz, donde pensó que Mina iba a unirse se determinó hacer el 19 por la noche. A las
con Victoria. El principal ejército realista once se movió la guarnición, encabezada
fue puesto al mando de Liñán y contaba por Don Pedro Moreno y el coronel Davis
tres mil quinientos cuarenta y un hombres, Bradburn. Pero sentidos que fueron, pol-
con los que se presentó el 31 de julio ante los gritos de las mujeres y niños, los realis-
el Fuerte del Sombrero. tas hicieron sobre la caravana nutrido y
Entre tanto, Mina, personalmente, había mortífero fuego. Todo fue entonces confu-
hecho desde este fuerte, tres salidas: una sión, órdenes encontradas y gritos de "sál-
a San Juan de los Llanos, donde obtuvo vese el que pueda". Moreno sí se salvó. La
completa victoria y gran botín de guerra; mayor parte de los soldados norteamerica-
otra a León, de la que salió muy mal para- nos que habían venido con Mina, extravia-
154 H 1 S 1 0 R 1 A I) E L A NACIÓN M E X I C ANA
dos en las asperezas de la sierra, fueron Le aconsejaban los vocales de la junta
acuchillados en las primeras horas del día que, tomándose un poco de tiempo para
20 por la caballería realista al mando de conocer el país que pisaba, para disci-
D. Anastasio Bustamante. Sólo de los mexi- plinar tropas suficientes, se detuviese a
canos, fueron fusilados cerca de cuatrocien- hacer estas diligencias y aprovisionamien-
tos, según el parte de Liñán; también fusi- tos en el fértil y seguro terreno de Michoa-
laron a los heridos, no obstante las repeti- cán. Mina los desoyó y con sólo su propio
das instancias para que se les perdonase. individual parecer e irritante suficiencia,
El P. Torres que había sido malamente salió de Jaujilla el 11) de Octubre rumbo a
derrotado por el realista Rafolls se encasti- Guanajuato que era su ambición y su ver-
llo como pudo en el cerro de San Gregorio, dadera ilusión. Una palmaria locura, íl-
cercano a Pénjamo. Acción que aprobó Mi- eon sólo mil cuatrocientos hombres, recién
na personalmente, habiéndose presentado recogidos de leva y con sólo noventa caba-
allí este General el 17 de Agosto, dos días llos a tomar una ciudad de tan difícil to-
antes de la evacuación del Fuerte del Som- pografía, tan apertrechada siempre, pero
brero. Mina pidió a Torres que le proveye- especialmente desde que se temía su aproxi-
se de gente y municiones para ir a auxiliar mación. Con gran secreto y cautela logró
a los del Fuerte del Sombrero, de cuya pér- penetrar hasta el centro de la ciudad de
dida aún no se tenía noticia. Habíalo ya se- (iuanajuato, pero apercibidos entonces los
cundado Torres, cuando se tuvo noticia del de la plaza; sin esfuerzo extraordinario re-
pavoroso desastre, lo que hizo cambiar de chazaron las tropas de Mina en desban-
plan al guerrillero navarro. Decidióse en- dada. Háse culpado a la tropa de Mina
tonces que Torres se sostuviese en San Gre- en aquellas circunstancias de poca ente-
gorio, llamado ya fuerte de los Remedios, reza y valor. A nosotros nos parece que
quedando con él los pocos restantes extran- harto y demasiado valor tuvieron y aun
jeros expedicionarios. Entre tanto Mina se verdadera temeridad en llegar hasta don-
fué a entrevistar con la Junta de Jaujilla de llegaron y que retroceder en aquellos
para discutir su plan. momentos era lo único que podían y de-
El 31 de agosto de 1817 Liñán, al frente bían haber hecho. Mina y Don Pedro Mo-
de seis mil hombres se presentó ante el reno con una muy ligera escolta fueron a
Fuerte de los Remedios, y el 1 de septiem- " parar a una troje de la Hacienda de la Luz
bre comenzó un tortísimo cañoneo, al que donde fueron todos sorprendidos por los
siguió un asalto que fue rechazado varias dragones avanzados de Orrantia. Moreno
veces. Fue notable, no sólo la resistencia, murió allí mismo, defendiéndose personal-
sino ataque que hicieron los capitanes de
el mente y allí mismo fué su cadáver degolla-
Mina. Croker y Ramsey al frente de dos- do por los realistas. Mina fué conducido a
cientos cincuenta soldados escogidos. Silao engrillado y personalmente insulta-
Mina, entre tanto, después de dar sus ór- do en su cautividad; esto pasó el 25 de
denes para la defensa, se apoderó con sol- Octubre. Fl 11 de Noviembre, a las 4 de la
dados mexicanos, de San Luis de la Paz. tarde, fué conducido por una escolta de
Muy inoportuna nos parece la comparación cazadores de Zaragoza al Cerro del Vella-
(¡ue hace el historiador Róbinson entre los co, frontero a la Fortaleza de los Remedios
soldados norteamericanos de Mina y los donde, preparado cristianamente y hacien-
que le acompañaron en esta expedición que do gala de morir en la fé católica, fué fusi-
eran mexicanos. Si la batalla al fin y efec- lado, por la espalda en medio de la cons-
tivamente se ganó con solo mexicanos, es ternación de sitiados y sitiadores que con-
muy difícil probar que se hubiera ganado templaban tan triste espectáculo, en pro-
más pronto por ese puñado de extranjeros fundo silencio.
que unas veces ganaba, pero otras, las más, ¿Fué Mina un héroe admirable de la In-
perdía. Con otro triunfo en la hacienda de dependencia Mexicana? La respuesta tie-
La Laja que le dieron a Mina sobre Orran- ne ([lie ser negativa. Sus ligas secretas con
tía las mismas caballerías, precisamente las logias de los Estados Unidos, la clase
mexicanas, se abrió paso hasta Jaujilla, de gente que le acompañaba y alguna fra-
adonde llegó el 12 de octubre y fue recibido se que se le escapó en este sentido "no quie-
con grandes muestras de distinción. ro a los mexicanos ni poco ni mucho" nos
E L F E R í O O O I) E MINA 155

lleva a creer que, aunque trataba de inde- el cerro del Sombrero; lucharon cier-
dido
pendizar a la Nueva España de la Antigua; tamente todos los independientes basta las
no lo hacía en favor de los mexicanos, mujeres y los niños; lucieron varias sali-
sino de otros poderes que, en la mentalidad das en las que acuchillaron a cuarenta y
suya, tal vez fueron los republicanos pe- nueve oficiales y trescientos setenta y un
ninsulares y en la mentalidad de sus pro- soldados realistas, y peninsulares por aña
lectores, eran los Estados Unidos del Nor- didura. Así se sostuvieron hasta mediados
te. Atendiendo a la proclama (pie dirigió de diciembre en que se resolvió romper el
desde Jaujilla a los peninsulares de ideas sitio. Emprendióse la salida el primero de

republicanas, residentes en el país; tam- Enero, yendo a la vanguardia el P. Torres.


bién es muy posible que, ya para enton- De repente los realistas lanzan sus cohetes
ces, muertos los más de los americanos del de luz, descúbrese la columna fugitiva y
norte que le rodeaban, pensase en una in- comienza el horroroso tiroteo donde pe-
dependencia parecida a la que quería el reció una innumerable multitud. Al pe-
mismo Abad y Queypo, o sea en favor de netrar por un estrecho sendero, empuja-
los peninsulares ricos de la Nueva España. dos los fugitivos por las bayonetas realis-
Que Mina, tanto en España, en calidad tas, caían unos sobre otros a los profundos

de bandolero patriota, como aquí en Mé- precipicios, donde se despedazaban. De re-


xico diera pruebas de una bravura y ac- pente se alzó un vivísimo resplandor, eran
tividad admirables, es cosa fuera de toda las barracas de los enfermos incendiadas
duda; pero que fuese un gran General, es por los realistas; los que de aquellos in-
cosa muy diferente. Lanzarse con menos tentaban huir eran recibidos a bayoneta-
de cuatrocientos hombres por un país des- zos, los que quedaron, fallecieron achicha-
conocido y para él enemigo, fué punible rrados. Al día siguiente fusilaron a los
grave imprudencia. Si en sus primeras ac- que habían quedado escondidos por aque-
ciones salió bien librado, fué porque no llos peñascos.
tuvo verdaderos enemigos en frente. En- La junta de Jaujilla, mísero resto de un
castillarse en una fortaleza sin agua y sin ficticio centro de gobierno, se iba desinte-
razón de ser para sus planes, es lisa y lla- grando poco a poco y perdió su Fuerte, de-
namente una gran torpeza. No fué vence- finitivamente, el 6 de marzo de 1818, mar-
dor, como se dice, en todas las batallas; chándose sus miembros a Huetamo. Ahí
ganó en las pequeñas y perdió en las gran- quedó integrada no sabemos con qué auto-
des, como tenía que suceder y su caída en ridad, por tres señores: Don José Pagóla.
(iuanajuato no fué más que el fruto legí- Don Pedro Villaseñor y Don Mariano Sán-
timo de su temeridad que, por lo imprevi- chez Arrióla, con Don Pedro Arrióla Rer
sora y tenaz, debe llamarse loca. Además, meo por secretario; pero perseguidos pol-
dígase lo que se quiera, Mina, español, de los realistas, el primero y el último fueron
ideas afrancesadas, luchando contra una fusilados en Cantarranas el 9 de junio de
España que empezaba a restaurarse en su 1818, con los que acabó completamente to-
vida antigua y en sus ideas sanas, no puede da sombra de gobierno revolucionario.
librarse de la sombra y matices negros de También cayeron en manos de los realis-
la traición. tas Don José Ignacio Rayón, el P. Rerduz-
Si la independencia se hubiese logrado co y Don Nicolás Rravo. Largo tiempo per-
por un español y más que por él por sus manecieron los tres en estrecha prisión,
soldados norteamericanos, nuestra gloria hasta que los indultos del año 1820 los pu-
hubiera sido mínima y los resultados muy sieron en libertad.
problemáticos. Entre tanto los realistas se bañaban en
Respecto a la carta que, la víspera de su agua de rosas viendo esfumarse casi por
muerte se dice haber firmado Don Fran- completo las fuerzas independientes. Y el
cisco Javier Mina ofreciendo al Virrey el señor Apodaca, que se había estado muy
darle los medios para la pacificación de la quieto en su casa durante la campaña con
Nueva España, nos parece, como a otros tra Mina; recibía el título de (-onde del Ve-
autores, apócrifa. nadito, tomando este nombre del lugar don
El Fuerte de los Remedios se perdió en de Mina había sido capturado, no por Apo-
forma semejante a la en que se habían per- daca, sino por Orrantia.
CAPITULO XV.
PRINCIPIA EL PERIODO DE ITURBIDE.

Mudanzas en España. — La Constitución del año 1812 vuelta a jurar. —


Fin de la In-
quisición.— Prensa libre. —Dispersión de los jesuítas. —
Preludios de Persecución
religiosa.— Orígenes y primeros pasos de la masonería. —
Verdaderos móviles del
movimiento itürbidista. — juntas de la profesa. —
nombramiento de iturbide. pri-—
meros pasos. — l.\ entrevista de acatempan. —
actividades en iguala. —
plan de las
Tres Garantías. — Carta del libertador al Obispo Cabanas.

1819 la independencia no era más La Independencia se preparaba por otros


EN que un cadáver y aun algo peor, ya conductos de una manera más decidida,
que, en vez de ejércitos con altos y más segura y más elevada. Debióse esta
elevados planes, con jefes de prestigio, só- nueva actitud de México a los cambios que
lo había guerrillas, o mejor dicho, gavillas volvieron a tener lugar en la península.
de bandidos de las que se iba separando Más mal que el que habían causado mili-
toda la gente honrada. Los mismos expe- tarmente las huestes napoléonicas con tan-
dicionarios extranjeros, pequeñísimo resi- to derramamiento de sangre, con tanta in-

duo de los que vinieron con Mina, acabó saciable rapiña y vandalismo; fué el que hi-
cieron con las ideas revolucionarias, las que
por pasarse al bando contrario, incluso el
a su vez no fueron más que un reflejo y se-
mismo Arago, masón, en quien se preten-
cuela del protestantismo británico. La lite-
dió concentrar los restos del gobierno de
ratura llamada enciclopédica, las traduc-
Huetamo.
ciones de Rousseau y Voltaire y las mismas
Róbinson, el cronista de la expedición, nos conversaciones de muchos españoles, de los
da las siguientes pinceladas sobre esas ga- que habían ido a Francia con Fernando VII,
villas. "Los comandantes no sólo eran hom- fueron los vehículos nuevos que, unidos a
bres sin instrucción, sino que habían abra- maleantes políticos de Cádiz, a militares
zado la causa como una especulación más depravados y a un populacho ya muy impí-
provechosa a sus intereses que a los de la o y blasfemo, renovaron en España el in-
Patria. Ellos y sus satélites disipaban los cendio de 1812.
fondos que debían haber sido aplicados al Fernando VII que, ante lodo, era un gran
pago de equipo de tropas. Como no había vividor, se retractó de sus retractaciones y
autoridad que refrenase su codicia, se ha- entre el desprestigio más grande, volvió de
bían enriquecido impunemente... Los sol- nuevo con su familia real y alabarderos y
dados nombraban sus oficiales, excepto el nobleza, que ya todo parcía asunto de ope-
reta, a jurar solemnemente, en 1820, la
comandante del Distrito y muy comunmen-
Constitución liberal de 1812.
te se daban los empleos de capitanes, mayo-
En México, como recordará el lector, se
res, coroneles y brigadieres a jornaleros,
había suspendido esta Constitución a poco
arrieros y mayordomos. Había muy pocos
de promulgada porque los mismos constitu-
entre ellos que supiesen leer y escribir y ca- yentes, de acuerdo con Calleja, prefirieron
recían de toda clase de conocimientos mi- pisotear sus leyes y sus principios a perder
litares". las llaves de la despensa que tenían en Amé-
PRINCIPIA EL PERÍODO DE IT U KB 1 DE 457

rica y principalísimamente en esta Nueva rio, Guridi y Alcocer, hombre ciertamente


España. Posteriormente y por 6 años, que- recomendable, ilustrado y patriota. Otro
dó suspendida; pero al llegar el año de 1820, tanto puede decirse del Arzobispo que juró
ya desde marzo, empezó la alta sociedad la Constitución, de los Cabildos y de los
mexicana a tener noticias de que la Cons- propios padres de la Compañía de Jesús.
titución se restablecía en España y de que No pecarían formalmente al jurarla; pero,
ya se había ordenado su promulgación y de haber sido hombres de una pieza y de
cumpliminto para las Américas. más carácter, no habrían dado ese paso
El Virrey Apodaca y su Consejo, guarda que tanto los achica en la historia. Y cier-
ron el mayor secreto tocante a la promulga- tamente pocos días después, cuando ya vie-
ción y procuraron retrasarla, tal vez para ron por sus efectos, el alma de esa Consti-
tiempo indefinido, todo lo que les fué po- tución, no la habrían jurado, ni de ningu-
sible. Pero los acontecimientos se preci- na manera pudieran hacerlo con buena
pitaron, por algo que acababa de pasar en conciencia.
Veracruz. Llegada a este puerto la noticia La Inquisición, como había pasado seis
desde 25 de mayo, de haberse jurado la años antes, se suprimía y como acababa de
Constitución en la Habana, ello dió ocasión hacerse en España, era posible que cierto
o pretexto al liberalismo masónico de ese populacho se lanzase al incendio y al sa-
puerto para imponer al gobernador Dávila queo contra las propiedades del Santo Ofi-
el juramento de la Consitución. El verda- cio. Lo cual como previesen los Inquisido-
dero pueblo de Veracruz, elemento noble res, a toda prisa sacaron sus archivos y su

y sensato ha tenido la mala suerte de verse mobiliario, soltaron a muchos presos y a


arrastrado por sectarios y por la mulate- otros los mandaron a la Cárcel de Corte.
ría a las órdenes de estos, alocada y raa Los Ministros y servidumbre abandonaron
léante. Con gritos y amenazas y no obstan- también el edificio. No se perdía mucho
te los arrestos y bravatas de Dávila, hicie- con desbaratarse un tribunal que, desde
ron jurar la Consitución aun sin órdenes hacía ya varias décadas, estaba muy le-
de México para hacerlo. jos de cumplir con su cometido, tribunal
Apodaca que ya estaba muy intimidado negligente hasta el crimen en dejar que pe-
de Dávila, contra quien perdió un pleito netrasen y se propagasen por toda la vasta
en la Corte; lejos de reprenderlo, le imitó extensión del país los envenenadores de al-
y así el 31 de mayo de 1820 fue jurada la mas, los enemigos de Dios y de su Iglesia.
Consitución en la Capital con todo ese apa- Mas el espíritu que, por parte de los legis-
rato teatral y grotesco del primer tercio ladores, se manifestaba, era muy dañoso y
del siglo XIX. Es muy creíble que tan mal maligno. Suprimían para nuestra patria la
paso, que el Virrey no quería dar por mi- institución que, volviendo a su primitivo ser,
ras altamente militares, fué forzado por la nos hubiera salvado como en siglos pasados,
canalla española de nuevo cuño que el pro- de tanta corrupción y opresión. Siempre que
pio Virrey había traído en su séquito. Nos a México ha faltado una mano santamente
referimos a las logias masónicas que los represiva; la prostitución, ellatrocinio y la
últimos expedicionarios habían, en mala más nauseabunda tiranía no paran sino
hora, importado a nuestro país. Eran tras- hasta meterse en el Palacio Nacional.
plantes de las logias gaditanas y madrile- También cesó automáticamente el Tribu-
ñas, conciente o inconcientemente maneja- nal de la Acordada, benéfico así mismo a
das por el odio sectario británico, en sus nuestro país y que por tantos años tuvo a
comienzos y luego por el Gran Oriente de raya al bandolerismo de camino real, ruina
Francia. y vergüenza de nuestra sociedad.
La Constitución de Cádiz del año 1812, Volvió también la libertad de imprenta
vista en sí misma, en su texto literal, con que si, en un país de ángeles, sería una cosa
ojos inocentes y descartándola de su pro- ideal, en este mundo y más aún en España,
cedencia y del espíritu que la engendró y de la Nueva y la vieja, no hecho sino
sirvió de
la impiedad que luego produjo; pudo en para dar alas a los alacranes y para llenar-
aquellos momentos fascinar, como fascinó nos de la más pedestre literatura.
de hecho a algunos hombres buenos y hon- La Compañía de Jesús, la educadora úni-
rados. Uno de ellos, el Párroco del Sagra- ca de la alta sociedad de México durante
158 HISTORIA DE LA N A C l'Ó N M E X 1 C ANA
sus dos siglos de formación, aunque resta- en México, mediante la oficialidad española
blecida con público aplauso el 1
(
.) de mayo ya en gran parte entregada a la masonería,
de 1816, fué de nuevo suprimida por decre- fueron el móvil del grupo que inició un nue-
to de las Cortes, el 17 de agosto de 1820, vo movimiento de independencia, el único
quedando los individuos que la formaban, que, desarrollado, llegó a ser eficaz y a
en calidad de clérigos seculares, sujetos a lograr de hecho nuestra necesaria y desea-
los respectivos Obispos, con una asignación disima separación de la corrompida Es-
para su subsistencia y con prohibición de paña.
conservar relaciones ni dependencias con
los Superiores de la Orden, residentes en
Roma. Sus bienes escasos y raquíticos, se
No sólo en esta historia que es la parti-
aplicaban a la amortización del ("rédito
cular de una nación; sino en general en
público.
cualquier historia verídica, debe ya pres-
Por decretos posteriores, las Cortes abo- cindírse, tratándose de los orígenes de la
lieron el fuero eclesiástico, suprimieron las masonería, de su formal descendencia de
órdenes monacales, con excepción tic ocle.) Hiram y de los alarifes salomónicos; así
monasterios que se dejaban subsistentes en como del otro supuesto origen de los caba-
la península. Por otro decre- llerosdel Temple, aunque
to se lanzaron contra los de- no pueda negarse que como
más religiosos, aun cuando receptáculo de todo lo malo,
no fuesen monacales: no po- la masonería aceptó de es-
día tener más que un con- tos, ciertos ritos, venganzas
vento cada población, se su- y juramentos y de los judíos
primían todos aquellos en otros símbolos y ceremonias
que hubiese menos de doce de que se ríen los mismos
religiosos ordenados in sa- masones.
cris; se prohibía fundar con- La masonería, tal como
ventos nuevos, así como dar ahora existe, tuvo su origen
el hábito a nuevos candida-
.'f$Ék£'
real, aunque muy secreto,. .

tos.Estas prohibiciones eran ;."


í^-í en Inglaterra, a mediados
extensivas a los conventos del siglo XVII. Se trataba
de religiosas. entonces de conventículos,
Fernando VII, herido en pocos en número, animados
sus sentimientos se negaba de un espíritu mezcla de ju-
afirmar tales decretos; pero Fig. 24/ D. Manuel .1 Bárcena dio y de fanático protestan-
por ciertas amenazas de tu- te, siempre con un fin anti-
multos y por manipulaciones secretas de rreligioso, que es el alma de la masonería:
sociedades políticas, se espantó y volvió de la destrucción de la Iglesia Católica, muy
nuevo con su característica debilidad, a explicable en quien conozca a fondo la ve-
firmar lo (pie ya claramente era persecu- nenosa psicología británica de aquella épo-
ción de la Iglesia y de la religión cristiana. ca y su viejo consorcio desde la Edad Me-
Envalentonadas las Cortes madrileñas^ dia, con la judería.
siguieron decretando en materias eclesiás- El origen inglés de las logias masónicas
ticas y con espíritu cada vez más persecuto- se podría comprobar por la segunda parte
rio. Así, en el segundo periodo de sus sesio- de sus finalidades: la destrucción de los tro-
nes, atacaron los diezmos eclesiásticos, re- nos y coronas, como que son elemento de
duciéndolos a la mitad; mandaron vender solidez en los países cristianos: destrucción
todos los bienes raices, rústicos y urbanos, empero, que nunca reza con Inglaterra.
pertenecientes al clero y a las fábricas de Al revés, la masonería y trono de Inglate-
las iglesias, y todo esto era llevado a cabo rra se protegen mutuamente y las logias
entre discursos e impresos repletos de es- son elemento muy poderoso en la diplomar
píritu sectario y destructor. cía británica. Años más tarde los Esta-
Contener estos desenfrenos y el mal es- dos Unidos habian de copiar para las Amc-
píritu de irreligión con que se propagaban ricas, el papel político-masón que en Euro-
159

pa ha desempeñado Inglaterra. En febrero siguiera perteneciendo a España y no po-


de 1717, aparecen las primeras logias bri- día ser otra cosa, puesto que los mismos al-
tánicas, y en febrero de 172.'5 sn primera tos políticos masones de la península, po-
solemne constitución. nían pies en pared y hasta derogaban para
De origen inglés fueron también las pri- México la Constitución que ellos aceptaban,
meras logias españolas con su conventícu- a fin de (pie nuestra independencia no se
lo madrileño en la Calle Ancha de San Ber- verificase.
nardo. Más florecientes fueron las de Cádiz Por todo pasaban menos por perder a

y desde allí partió la difusión de la secta, sus "amadas" y riquísimas provincias de


que arraigó principalmente entre militares la Nueva España.

y nobles corrompidos. Estos masones militares fueron los que


A nuestro México llegaron masones sepa- poco más tarde, ya estando O'Donojú en
rados y ocultos desde fines del siglo XVIII. Veracruz, pedían con él el refuerzo de tro-
todos extranjeros, a lo que sabemos. Pero pas españolas para impedir la independen-
forma de logias no tuvieron ^ino hasta cia que iba a realizar Iturbide, y esos mis-
1817 y aun estas tuvieron que ser muy redu- mos masones militares, entre ellos Almela.
cidas. Es completamente inexacto lo de la Valero, Chávarri y el propio Negrete, fue-
logia de la Calle de las Ratas en 180b' y los ron los que minaron y desampararon nues-
nombres de los personajes que se trata de tra causa pocos años después. ¡Tan lejos
vincular con ella están muy mal inventa- así están los masones de ayudar a nuestra
dos. independencia!
El Cura Hidalgo no se inscribió en esta Estas primitivas logias, exclusivas para
logiaporque no existía, ni tampoco fué ma- peninsulares, dependían del rito escocés.
són de ningún grado. Frente a los que tal Tuvieron en aquella etapa masónica poca
afirman sin presentar un sólo documento, vida, y a poco andar, 1825 fué su muerte
nosotros tenemos tres pruebas: primera, y absorción por las logias del rito de York,
cuando el general D'Alvimar, enviado por como más adelante se verá.
Napoleón, entrevistó al Cura Hidalgo y le
hizo las señas masónicas de secreta inteli-
gencia; el buen cura de Dolores se quedó Vergonzosamente indocumentados, si-
con la boca abierta y no sabía de qué se guen porfiando los escritores asalariados
trataba. El mismo D'Alvimar declaró que de las logias, que el Clero, principal factor
Hidalgo no lo había conocido por las ta- de los primeros movimientos iturbidistas,
les señas. La segunda prueba es que la In- no llevaba otro fin que el de salvar, por
quisición, entre tantos cargos como hizo a egoísmo, sus propios dineros y sus fueros.
Hidalgo después de proclamada la inde- A esto se responde que las leyes de confis-
pendencia, para nada, menciona la maso- cación no se dieron, ni aun en España sino
nería. Tercera prueba En las retractacio-
: hasta 1821 fecha en que ya todo lo relativo a
nes que hizo momentos antes de morir el nuestra independencia estaba determinado.
cura Hidalgo, nunca se refirió a la maso- La segunda respuesta es que aunque el Cle-
nería y él bien sabía que tenía que retrac- ro hubiese trabajado por salvar su dinero,
tarse notoriamente si en efecto fuese ma- habría hecho una cosa muy buena y muy
són. patriótica, por constarle que ese dinero era
Según Don Lucas Alamán, existió entre para el pueblo católico, esto es para todo
los años de 1817 y 18, una logia que parece México y que ese capital eclesiástico, pres-
estuvo en la casa de los Capellanes de San- tado benignamente a los campos y a la in-
ta Teresa la Antigua y de allí pasó al Coli- dustria, era el único capital fuerte que a
seo Viejo. Tampoco esa logia tuvo efecto estos movía y aun simplemente hablando,
político ninguno, que conozcamos. el único capital mexicano que, después de
El golpe masónico principal vino cuando desaparecido (en manos de los gobiernos
el Virrey Apodaca, entre la oficialidad del liberales) no ha sido substituido por ningu-
ejércitoespañol. Es completamente falso no otro. En México, desde entonces, no
elque hayan venido con órdenes de apoyar hay más capital que el capital extranjero.
la independencia mexicana. Todos ellos Respecto al fuero eclesiástico, sí es creí-
pelearon cuanto pudieron porque México ble que baya sido la suspensión de él uno
460 H I S T O H 1 A DE LA NA C I Ó N M E X I CANA
de los motivos que animaron a los inde- mos probar, que el Virrey consintiese nun-
pendientes de 1820, aunque nunca lo hayan ca en la independencia de México. Es ab-
dicho expresamente y en ello no preten- solutamente ficticia la influencia de la ofi-
dían más que la justicia y la reverencia de- cialidad masónica sobre Apodaca, que ade-
bida al sacerdocio, reconocidas por todas más, no era masón.
las leyes y tradiciones, motivo sano y que El Virrey por entonces (noviembre de
de suyo hubiera bastado para proclamar la 1820) acababa de aceptar la renuncia que
independencia. Armijo, jefe realista del sur, le había pre-
Mas es gratuito, el que el Clero y el pue- sentado, tal vez por la dureza con que Apo-
blo católico, que era la máxima parte, no daca le reprendiera su, para éste, negligen-
tuviesen más miras en la independencia cia en las campañas del departamento del
que las libertades eclesiásticas. Todos ellos Sur. Comunicó el Virrey a Don Miguel Ba-
seguían sosteniendo las libertades para el dillo, encargado entonces del ramo de gue-
comercio, para la agricultura e industria, rra, la dificultad en que se veía para nom-
brillantemente expuestas desde los tiempos brar un substituto a Armijo. Badillo, entre
de Abad y Queypo. Tal se vió de nuevo otros, sugirió el nombre de Iturbide, y como
en este segundo período de la independen- este Coronel ya había sido recomendado
cia, en el manifiesto que, di- por el Canónigo Monteagu-
rigido a todo el mundo, pu- do; el Virrey vino en ello y
blicó con egregia lógica y vi- extendió el nombramiento,
brante castizo lenguaje, el con lo que Iturbide se puso
canónigo de Valladolid, don en marcha para el vasto te-
Manuel de la Bárcena. rritorio, cuyo mando se le
Alarmados, pues, por he- acababa de confiar, el 16 de
chos tan macizos, comenza- noviembre.
ron a reunirse en los claus- La comandancia del Sur,
tros interiores del Oratorio a partir de la ciudad de Mé-
de San Felipe Neri, antigua- xico, comenzaba en Taxco y
mente Casa Profesa de la llegaba hasta el Pacífico. En
Compañía de Jesús, y en la medio estaba el caudaloso
celda del Dr. ü. Matías de río Mezcala y todo el terre-
Monteagudo, un grupo de no al norte de este río está
hombres graves y muy reca- formado por las más revuel-
tados, para discutir el pro- tas montañas y cañadas. En
blema de la independencia — todo este camino los realis-
F\g. 248. Libertador de México
de México. D. Agustín de Iturbide. tas no llegaban a mil hom-
Nadie supo a punto fijo, bres y estos diseminados y
excepción hecha del canónigo, quiénes eran luchando con un clima ardiente y mal sano.
ni cuántos los que tal junta componían, Guerrero con cuatrocientos hombres; pero
siempre fué un secreto aun para los con- de la tierra y conocedores del terreno, y Pe-
temporáneos de la Ciudad de México. Todo dro Ascncio, otro arriero afortunado con
lo que de nombres se hable en este punto, algo más de quinientos hombres, no tenían,
es ficticio. Lo que sí se supo es que ahí se como se anda diciendo, en jaque al Gobier-
fraguó, en sustancia, el plan a que después no español, sino sencillamente algo inquie-
dió redacción Don Agustín de Iturbide y to por no poder decir a boca llena que el

que este Coronel fué el escogido por la jun- país estaba completamente dominado. Sa-
ta de la Profesa para ser el brazo fuerte y lir de esta molestia era lo que motivaba el

ejecutivo que llevase a cabo con la rapidez cambio de jefes de que nos ocupamos, y el
y arrojo que le caracterizaban, tan señala- nuevo aspecto de la campaña del sur. Este
da y tan gloriosa empresa. era el campo y esta era la tarea, en la men-
Cuestión incidental es la que se refiere te del Virrey, asignada a Iturbide, hombre
al participio que tuvo el Virrey Apodaca en a la sazón de 37 años y al decir de sus pro-
esas juntas y en su resolución. Es verosímil pios enemigos "adornado de raras prendas
que haya tenido noticia de esas reuniones; y calidades prestigiosas que prepararon fá-
pero no creemos, ni mucho menos podría- cilmente su rápido encumbramiento. Su
P RINC IPIA EL PERÍODO DE ITURÜIDE 461

valor era impetuoso y estaba con suficien- de vocabulario que para cada quien fuese
cia demostrado: su arrogante presencia y menester.
sus cultas y agradables maneras ejercían Por entonces se acercó a Teloloapan el
inevitable influjo en los que lo trataban, Coronel D. Juan Davis Bradburn, aquel ofi-
una palabra fácil e insinuante interpretaba cial norteamericano, supervh inte de la ex-
sus osadas concepciones, y un carácter im- pedición de Mina que no se había, desde en-
perioso, enérgico y resuelto, creaba en su tonces, separado de Guerrero. ¿Qué men-
derredor una aura de prestigio que debía saje trajo este americano? Es muy posi-
extenderse en proporción de la altura a que ble que que de él supo hiciera cambiar
lo
se elevase". a Iturbide sus planes con respecto a las
En la frecuente correspondencia que Itur- fuerzas insurgentes de Guerrero. Es muy
bide mantuvo con Apodaca. sin escribirle posible que Bradburn haya sido llamado
ninguna frase que pudiera ser imputada
le por Iturbide y que, conociendo las disposi-
como mentira, sí ocultaba la verdad de
le ciones del jefe suriano, Don Agustín hubie-
los planes que él ya tenía preparados y aun, se cambiado su plan de guerra por el que
en parte, ejecutados. Los planes de indepen- después siguió, plan de atracción.
dencia eran ya antiguos en él: a raíz nada De todas maneras, hubo cuatro batallas
menos de aquel su heroico asalto al fuerte con las partidas surianas independientes;
del Cóporo, confió a Fi- fué la primera el 28 de
lisola, entonces Capitán diciembre, fecha en que
de Granaderos, su idea Pedro Asencio, al frente
de evitar tanto derrama- de ochocientos hombres,
miento de sangre y lla- cayó en la cercanía de
mándole la atención so- Tlatlaya sobre la reta-
bre la facilidad con que guardia del capitán itur-
se lograría la indepen- bidista Quintanilla. Fué
dencia si se pusiesen de la segunda el 2 de enero
acuerdo con los insur- del año de 1821 en que el
gentes las tropas mexi- mismo Guerrero derrotó
canas que militaban ba- al iturbidista Don Carlos
jo las banderas del Rey. Moya en la línea de Aca-
Tropa y más tropa, di- pulco. El tercer encuen-
nero y más dinero pidió tro fué, nótese bien, el 27
Iturbide desde su salida Juan Ruíz de Cabañas de enero en que Guerre-
de México, al Virrey. Al iuadalajara. ro volvió a derrotar a los
mismo tiempo, mantuvo iturbidistas en la sierra
una finísima correspondencia con varios de Jaliaca. En otra acción posterior, Asen-
particulares. Uno de estos fué el Obispo cio derrotó al coronel Rafolls. Estas fueron
Cabañas, quien le mandó veinticinco mil las únicas batallas y en realidad de poca
pesos. Entre las tropas que pedía y que le importancia. De haberse continuado la
fué concedida, estaba la de su antiguo regi- campaña, es cosa segura que Iturbide hu-
miento, el de Celaya, que desde luego se biese triunfado y Guerrero habría quedado
puso en marcha, aunque muchos de los sol- enteramente al margen de la política poste-
dados, intimidados por las inclemencias rior, con lo que la nación habría salido ga-
que les esperaban, desertaron en el camino. nando. Iturbide, sin embargo, urgido de
Iturbide acampó en Teloloapan, donde al tiempo, creyó más expediente atraerse a
mismo tiempo que organizaba su plan mili- Guerrero, invitándolo a parlamento, para
tar emprendió otra campaña más merito- lo cual le dirigió una carta, aunque asen-
ria, lade su correspondencia con todas las tándole bien: "no me muevo por las peque-
fuerzas vivas del reino, correspondencia ñas ventajas que usted ha logrado". A esta
que, aparte de su mérito literario por la vi- carta correspondió otra firmada por Don
va y gallarda prosa en que está redactada, Vicente Guerrero, si bien, vista su redac-
revela la intuición y adaptabilidad psicoló- ción, no que baya sido escrita por
es creíble
gica de su autor, quien se dirigía a sus co- él; más
bien nos parece el estilo del Canó-
rresponsales en el tono de ideas y basta nigo San Martín. "México a Través de los
462 HISTORIA DE LA JNACIÓN MEXICANA
Siglos", al copiar esta carta del texto de cuenta de que el auxilio que recibía de Gue-
Bustamante, que es el más antiguo que co- rrero y sus surianos era meramente negati-
nocemos, comete muchas erratas, aunque vo, esto es, el asegurarse hasta cierto punto
cíe poca importancia si no es el cambio de de que, por entonces, no le molestaría. Gue-
la palabra "liberalidad" por "liberalismo". rrero no, pero sí sus posteriores partida-
Guerrero en esos tiempos nada sabía de li- rios, se figuraron haber él desempeñado el
beralismo, ni podría suponerlo en Iturbide. papel de necesario salvador de la Indepen-
Son ganas, nada más, de esos autores, de dencia.
meternos el liberalismo cuanto antes. Había reunido Iturbide en Iguala a la
El acercamiento moral estaba ya hecho mejor y más numerosa parte de sus hues-
y con dignidad, por cierto, y con justicia tes, había hablado de antemano, primero

por ambas partes. Las palabras de Guerre- uno por uno, luego por grupos y luego a to-
ro, culpando la actitud anterior de Iturbide do el conjunto de la oficialidad, confiándo-
y sin embargo de eso reconociéndole la no- les sus planes. Había desde entonces no-
bleza que le anima en el momento actual, y blemente dado libertad a los que no quisie-
poniéndose por ello a sus órdenes, deben sen seguirle, para retroceder como lo hicie-
ser la pauta hasta de los liberales más en- ron, a las filas españolas. La máxima parte
carnizados para juzgar a Iturbide realista. acogieron con entusiasmo la idea del plan
La conducta actual de un hombre que se y luego, al día siguiente. 24 de febrero de
arrepiente y compensa de lo pasado, borra 1821, publicó Iturbide un manifiesto hecho
las acciones deplorables sucedidas con an- por él, aunque corregido en México por al-
terioridad. gunos amigos suyos, entre ellos el Canóni-
/. Además de este acercamiento moral, tu- go Monteagudo. Llamóse el plan de las
vo lugar famoso abrazo de Acatempan?
el Tres Garantías: Religión, Independencia y
El origen de la respuesta afirmativa, que Unión.
recogió gustosa la fantasía de nuestros poe- Habíase impreso en Puebla bajo el cui-
tas patrioteros, es Don Lorenzo Zavala, au- dado y con los tipos del P. Joaquín Furlong,
tor que no nos merece mucha fe, ni en otros del Oratorio de San Felipe Neri. Su texto
puntos ni en este. Su plan parece ser el dar es como sigue:
vida y escenario a la reprimenda que dice "Americanos, bajo cuyo nombre com-
haber propinado Guerrero a Iturbide. Esta prendo, no sólo a los nacidos en América,
reprimenda por de pronto es falsa. Si Gue- sino a los europeos, africanos y asiáticos
rrero se hubiera atrevido a decir a Iturbide que en ella residen: tened la bondad de oír-
todo lo que quiere el señor Zavala; Don me. Las naciones que se llaman grandes en
Agustín allí mismo le hubiese deshecho la la extensión del globo, fueron dominadas
cara a aquel pobre caballerango a quien por otras; y hasta que sus luces no les per-
siempre trató el libertador de arriba a aba- mitieron fijar su propia opinión, no se
jo y basta con cierta altanería. emanciparon. Las europeas que llegaron a
Esto asentado, sí creemos que hubo una la mayor ilustración y policía, fueron escla-
conferencia, con abrazo o sin él, en Aca- vas de la romana; y este imperio, el mayor
tempan o en otro punto, que nada de esto que reconoce la historia, asemejó al padre
es averiguado; las razones para negarlo, de familia, que en su ancianidad mira se-
como lo niega Don Lucas Alamán, no apa- pararse de su casa a los hijos y los nietos
recen en ningún lado: las que lo afirman por estar ya en edad de formar otras, y fi-
no son, para nosotros, ni las palabras de jarse por sí; conservándole todo el respeto,
Zavala ni las del "'mentirosísimo Vicente veneración y amor, como a su primitivo
Rocafuerte, sino la necesidad que hubo de origen.
tal conferencia verbal y las facilidades que "Trescientos años hace la América Sep-
para ello había. Era realmente imprudente tentrional de estar bajo la tutela de la na-
y más después de haber concertado la en- ción más católica y piadosa, heroica y mag-
trevista, el no tenerla, ni fijar personalmen- nánima. La España la educó y engrande-
te los pormenores de tan trascendental ció, formando esas ciudades opulentas, esos
arreglo. pueblos hermosos, esas provincias y reinos
Sirvió además dicha entrevista para que dilatados que en la historia del universo
Iturbide, He un sólo golpe de vista, se diese van a ocupar lugar muy distinguido. Au-
PRINCIPIA E 1. I' 1 II í O n O DE I T U R B 1 D E 463

mentadas las poblaciones y las luces, cono- escuchad las bases sólidas en que funda su
cidos todos los ramos de la natural opulen- resolución.
cia del suelo, su riqueza metálica, las ven- 1. La religión católica, apostólica, ro-

tajas de su situación topográfica, los daños mana, de otra alguna. 2. La


sin tolerancia
que origina la distancia del centro de su absoluta independencia de este reino. 3. Go-
unidad, y que ya la rama es igual al tronco; bierno monárquico, templado por una cons-
la opinión pública y la general de todos los titución análoga al país. 4. Fernando VII,
pueblos es la de la independencia absoluta v en sus casos los de su dinastía o de otra
de la España y de toda otra nación. Así reinante serán los emperadores, para ha-
piensa el europeo, así los americanos de to- llarnos con un monarca ya hecho, y preca-
do origen. ver los atentados funestos de la ambición.
"Esta misma voz que resonó en el pueblo 5.Habrá una junta, ínterin se reúnen cor-
de los Dolores, el año de 1810 y que tantas que haga efectivo este plan. 6. Esta se
tes,
desgracias originó al bello país de las deli- nombrará gubernativa, y se compondrá de
cias, por el desorden, el abandono y otra los vocales ya propuestos al señor Virrey.
multitud de vicios, fijó también la opinión 7. Gobernará en virtud del juramento que
pública de que la unión general entre euro- tiene prestado al rey, ínterin éste se presen-
peos y americanos, criollos e indígenas, es ta en México y lo presta, y hasta entonces
la única base sólida en que puede desean se suspenderán todas ulteriores órdenes.
sar nuestra común felicidad. ¿Y quién pon- 8. Si Fernando VII no se resolviese a venir a
drá duda en que después de la experiencia México, la Junta o la Regencia mandará a
horrorosa de tantos dsastres, no haya uno nombre de nación, mientras se resuelve
la
siquiera qúe deje de prestarse a la unión la testa que deba coronarse. 9. Será soste-
para conseguir tanto bien? Españoles euro- nido este gobierno por el ejército de las Tres
peos: vuestra patria es la América, porque Garantías. 10. Las Cortes resolverán si ha
en ella vivís; en ella tenéis a vuestras ama- de continuar esta junta o substituirse una
das mujeres, a vuestros tiernos hijos, vues- regencia mientras llega el emperador. 11.
tras haciendas, comercio y bienes. America- Trabajarán luego que se unan, la constitu-
nos: ¿quién de vosotros puede decir que no ción del imperio mexicano. 12. Todos los
desciende de español? Ved la cadena dul- habitantes de él, sin otra distinción que su
císima ([lie nos une: añadid los otros lazos mérito y virtudes, son ciudadanos idóneos
de la amistad, la dependencia de intereses, para optar cualquier empleo. 13. Sus per-
Ja educación e idioma y la conformidad de sonas y propiedades serán respetadas y pro-
sentimientos, y veréis son tan estrechos y tegidas. 14. El clero secular y regular, con-
tan poderosos, que la felicidad común del servado en todos sus fueros y propiedades.
reino es necesario la hagan todos reunidos 15. Todos los ramos del Estado y emplea-
en una sola opinión y en una sola voz. dos públicos subsistirán como en el dia, y
"Es llegado el momento en que manifes- sólo serán removidos los que se opongan a
téis la uniformidad de sentimientos y que este plan, y substituidos por los que más se
nuestra unión sea la mano poderosa que distingan en su adhesión, virtud y mérito.
emancipe a la América sin necesidad de 16. Se formará un ejército protector, que
auxilios extraños. Al frente de un ejército se denominará de las Tres Garantías, y que
:

valiente y resuelto, heproclamado la inde- se sacrificará del primero al último de sus


pendencia de la América Septentrional. Es individuos, antes que sufrir la más ligera
va libre, es ya señora de sí misma, ya no infracción de ellas. 17. Este ejército obser-
reconoce ni depende de la España ni de vará a la letra la Ordenanza: y sus jefes y
otra nación alguna. Saludadla todos como oficialidad continuarán en el pie en que es-
independiente y sean nuestros corazones tán, con la espectativa, no obstante a los
bizarros los que sostengan esta dulce voz, empleos vacantes, y a los que se estimen de
unidos con las tropas! que han resuelto mo- necesidad o conveniencia. 18. Las tropas
rir antes que separarse de tan heroica em- de que se componga, se considerarán como
presa. de línea; y lo mismo las que abracen luego
"No le anima otro deseo al ejército, que este plan: las que difieran y los paisanos
elconservar pura la santa religión que pro- que quieran alistarse, se mirarán como mi-
fesamos, y hacer la felicidad general. Oid. licia nacional, y el arreglo y forma de to-
104 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A

das. lo dictarán las Cortes. 19. Los empleos nal, independiente de todas las naciones del
se darán en virtud de informes de los res- globo! ¡Viva la unión que hizo nuestra fe-
pectivos jefes, y a nombre de la nación pro- licidad ¡—Iguala, 24 de Febrero de 1821.—
visionalmente. 20. Interin se reúnen las Cor- Agustín de Itarbide".
tes, se procederá en los delitos con total
Para ilustrar más que
la idea religiosa
arreglo a la constitución española. 21. En resalta y predomina en mentalidad de
la
el de conspiración contra la independencia,
Iturbidé y en todos los primeros pasos de
se procederá a prisión, sin pasar a otra co- nuestra Independencia efectiva; no estará
sa hasta que las Cortes dicten la pena corres- de más el copiar la carta por él escrita al
pondiente al mayor de los delitos, después señor Obispo de Guadalajara:
del de lesa Majestad divina. 22. Se vigilará
"Estimadísimo y muy apreciable amigo
sobre los que intenten sembrar la división,
y dueño mío: No cumpliría con el deber de
y se reputarán como conspiradores contra
tan sagrado título, ni el importantísimo
la independencia. 23. Como las Cortes que
plan en que estoy empeñado, si no lo mani-
se han de formar son constituyentes, deben
festase a Vuestra Excelencia Ilustrísima.
ser elegidos los diputados bajo este concep-
Quiero cumplir con uno y con otro, hasta
to. La junta determinará las reglas y el
donde alcance mi débil potencia.
tiempo necesario para el efecto.
"Americanos: He aquí el establecimiento "Es el caso, que por mis cuatro costados
soy navarro y vizcaíno, y no puedo prescin-
y la creación de un nuevo imperio. He aquí
dir de aquellas ideas rancias de mis abuelos,
lo que ha jurado el ejército de las Tres Ga-
rantías, cuya voz lleva el que tiene el honor
que se trasmitieron en la educación por mis
de dirigirlo: He aquí el objeto para cuya venerados y amadísimos padres. No creo
cooperación os incita. No os pide otra cosa que hay más que una religión verdadera,
que la que vosotros mismos debéis pedir y que es la que profeso, y entiendo que es
apetecer; unión, fraternidad, orden, quietud
más delicada que un espejo puro, a quien
el hálito sólo empaña y oscurece. Creo
interior, vigilancia y horror a cualquiera
igualmente que esta religión sacrosanta se
movimiento turbulento. Estos guerreros no
halla atacada de mil maneras, y sería des-
quieren otra cosa que la felicidad común.
truida si no hubiera espiritas de alguna for-
Unios con su valor, para llevar adelante una
taleza que a cara descubierta y sin rodeos
empresa que por todos aspectos (si no es
salieran a su protección y como creo tam-
por la pequeña parte que en ella he tenido)
bién que es obligación anexa al buen cató-
debo llamar heroica. No teniendo enemigos
que batir, confiemos en el Dios de los ejér-
lico este vigor de espíritu y decisión, me tie-

ne ya V. E. I. en campaña.
citos, que lo es también de la paz, que cuan-
tos componemos este cuerpo de fuerzas "Estoy decidido a morir o vencer, y co-
combinadas de europeos y americanos, de mo que no es de los hombres, de quienes
disidentes y realistas, seremos unos meros espero ni deseo la recompensa, me hallo
protectores; unos simples espectadores de animado de vigor. O se ha de mantener la
la obra grande que hoy he trazado, y que religión en Nueva España pura y sin mez-
retocarán y perfeccionarán los padres de cla, o no ha de existir Iturbidé. Plegué al

la patria. Asombrad a las naciones de la cielo que para mayor gloria del Altísimo,
culta Europa; vean que la América Septen- así como en otro tiempo unos humildes pes-

trional se emancipó sin derramar una sola cadores fueron los destinados para propa-
gota de sangre. En el transporte de vuestro gar la fe; en el siglo XIX el hombre más
júbilo decid: ¡Viva la religión santa que pequeño de la Nueva España sea el apoyo
profesamos! ¡Viva la América Septentrio- más firme del dogma santísimo".
CAPITULO XVI.
ULTIMOS PASOS HACIA LA INDEPENDENCIA
LA CONDUCTA DE ACAPULCO. —
JURA DEL PLAN DE IGUALA. — DESERTAN LOS MASONES. ACÉP-—
TASE el Plan constitucional. —
El Cura de Actopan. —
Se adhieren muchos jefes
REALISTAS. —
ACTITUD DE APODACA. —
DERROTA DE HeVIA. —
ACTITUD DE LOS OBISPOS. —
CÓMO INFLUYÓ LA CAMPAÑA DE HlDALGO EN LA CONSUMACIÓN DE LA INDEPENDENCIA. Se —
adhieren Valladolid y Guadalajara. —
Derrota de Bracho. —
"Treinta contra cua-
trocientos". —
Entrada en Puebla. —
Se agrega pacíficamente todo el norte y el sur.
—Derrota de Santa Anna en Veracruz. —
Apodaca es destituido por los españoles
México. —
Novelea eL espúreo. —
Muere Pedro Asencio. Respuesta — digna de Gue-
rrero.

fuertes la resolución que al fin he tomado.


BIEN sabía Iturbide la absoluta necesi-
dad que había de hacerse de los fondos Es a saber que si el Ecxmo. Señor Conde
suficientes, no para otra cosa, sino pa- del Venadito conviene en el Plan justo, ra-
ra pagar a sus tropas; bien sabía asimismo zonable y necesario que le propongo en es-
que, desde el momento de declararse Méxi- ta fecha y de que ustedes se impondrán
co nación independiente y ser él el Jefe de por las copias que al efecto les acompaño,
esta Nueva Nación, estaba en el derecho y sin pérdida de momento se situarán en Aca-
en el deber de procurarse esos fondos de pulco a donde ustedes gusten, los caudales
donde justamente los pudiese haber, y con de su pertenecía que he mandado detener;
intención garantizada de, a su tiempo y y si, por desgracia, no conviene su Excelen-
cuanto antes fuera posible, restituirlos a sus cia, sea preciso tener dineros a mano
como
dueños. En el caso, eran estos, individuos para el las tropas y demás gastos
pago de
particulares, acaudalados comerciantes pe- indispensables del momento, no podría de-
ninsulares, que enviaban a Acapulco, como jarse de tomar alguno de aquellos fondos;
precio de las mercaderías en ese puerto re- y en este caso, ingratísimo para mí, espe-
cibidas de Orienté, la cantidad de quinien- ro lo llevarán ustedes a bien y se servirán
tos veinticinco mil pesos. Iturbide se apo- admitir el pago en esa capital o en otra de
deró de esa suma sin temor ni rubor, por- provincia por cuenta de la Nación que lo
que no debía tenerlos, y con la buena fe que verificará puntualmente y con el premio
acusa el siguiente documentó dirigido a los correspondiente..." Esta carta hace inne-
dueños de esos dineros, fechado en Iguala cesaria toda defensa contra los ataques por
el 24 de febrero de 1821 : "Muy señores tal capítulo dirigidos contra Iturbide y que,

míos. El imperio de la necesidad apenas acumulado con otros pasos de su vida que
tiene término conocido, y con especialidad nada tiene que ver con este, siguen repi-
cuando se trata de una gran familia, dé la tiendo hasta el cansancio ciertos ingratos
sociedad de un reino entero. En este caso, a quienes dió la libertad.
el más árduo que podía presentarse a un el caudillo dar gran solemnidad
Quiso
hombre sentimental y de honor, es justa- almovimiento político que acababa de em-
mente el en que me hallo, costándome al- prender y en consecuencia así la tuvo la
gunos días de meditación y sacrificios muy proclamación del Plan. El 2 de marzo, en
.

4tiÜ HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA


la sala del alojamiento de Iturbide, púsose europeos y americanos y prestaros obedien-
sobre una mesa un Santo Cristo con un tes al Rey bajo condiciones justas Tu-
Misal, el Capellán del ejército, Don Anto- ro no abandonaros en la empresa que he-
nio Cárdenas, leyó el evangelio del dia y mos abrazado, y mi sangre, si necesario
en seguida el primer jefe se acercó a la me- fuere, sellará mi eterna fidelidad".
sa y puesta la mano izquierda sobre el Mi- Xofué tan eterna la fidelidad de todos
sal y la derecha en la empuñadura de su los ahí juramentados; perjuros, abandona-
espada, prestó juramento ante el P. Cape- ron la causa y bandera que acababan de
llán en los siguientes términos: "Juráis a abrazar, más de mil quinientos entre ofi-
Dio* y prometéis bajo la cruz de vuestra ciales y soldados que poco a poco, en tér-
espada observar la Santa Religión Católi- mino de tres semanas, cedieron ante los
ca, Apostólica Romana? —
Si juro. —
¿Juráis halagos y amenazas. Una causa, la más
la Independencia de este Imperio guardan- fuerte de las deserciones de los oficiales,
do para ello la paz y unión de europeos y fueron las sugestiones, órdenes y pavorosas
americanos? —
Si juro. —
¿Juráis la obedien- amenazas de muerte hechas por la maso-
cia al Señor Don Fernando VII, si adopta nería a los oficiales que había reclutado
y jura la constitución que haya de hacerse
por las Cortes de esta Amé-
rica
ro.
septentrional?
— Si
—Si ju-
así lo hacéis, el Se-
ñor Dios de los Ejércitos y
BBBBBBBBBB8S& HE
esta secta desde su venida que coincidió
con la del virrey Apodaca.
Asi desertó con mando ac-
tual de fuerzas el Coronel
D. Martín Almela, amena-
de la paz os ayude y si nó, zado con gravísimas penas
os lo demande." si no abandonaba la causa

Entonces Don Rafael Ra- de la Independencia. Este


miro, Teniente Coronel, Je- fué el participio que tuvie-
fe más antiguo y el resto de ron los masones en la In-
los oficiales allí presentes dependencia, el de traicio-
juraron de la misma ma- narla y deshacerla si pudie-
nera. Dirigióse en seguida sen. (Véase Alamán, tomo
la comitiva, precedida por V, pág. 141).
la música del Regimiento Háblase del "despecho
de Celaya, a la Iglesia Pa que asaltó a los absolutis-
rroquial para asistir a la tas de la Profesa al saber
Misa de acción de gracias que el instrumento por ellos

y al Te Deum que se canta Fig. 250.— Gral. D Antonio López


escogido (Iturbide) para la
ron solemnemente haciendo de Santa Anna realización de sus proyec-
las descargas de ordenan- tos proclamaba juntamen-
za varias compañías de Murcia, Tres Villas te con la independencia de México, el esta-
y Celaya. Terminado este acto religioso blecimiento de un régimen constitucional".
volvió Iturbide a su alojamiento acompa- Pocas veces se muestra tan incoherente el
ñado de su oficialidad; sirvióse allí un re- señor Zárate como en esta ocasión. Xo sa
fresco y en medio del mayor regocijo vol- be (y así lo ha dicho él) quiénes fueron los
vieron a alzarse ruidosas aclamaciones a integrantes de la Junta de la Profesa; cómo
la Religión, Independencia, Unión y al ejér- pues pudo saber si estaban despechados o
cito y a Iturbide. La tarde de aquel día. nó. El único de ellos cuyo nombre se sabe
a las cuatro y media juraron los cuerpos es el Canónigo Monteagudo, y este señor
que se hallaban en Iguala, también en pre- no estuvo despechado y sí conforme con el
sencia de una imagen de Cristo crucificado. régimen constitucional según el plan de
Iturbide rodeado de su brillante Estado Iturbide, pues fué de los que corrigieron
Mayor, jinete en un hermoso alazán, se este escrito antes de su publicación. Y des-
presentó a la tropa y arengó así a sus sol- pués de instalado el nuevo gobierno, Mon-
dados: "Acabáis de prestar el juramento teagudo aceptó y aun presidió el régimen
de observar la religión Católica Apostólica constitucional.
Romana, hacer la Independencia de esta Pero si bien hubo, debido a la masone-

.W-n'ra; proteger la unión de españoles. ría, esos perjurios y traiciones, pudo ion-
1 I- T I MOS PASOS H A (, ¡A LA I N I) E P I X D E X C I A 167

solarse la adhc
Iturbide, en cambio, con sa por laque debieron haber combatido to
sión (jnc le fueron mostrando multitud de da su vida y tras ellos, también por con-
jefes hasta entonces realistas, a medida vencimientos de Iturbide. se le pasaron Don
([uo iban recibiendo las cartas que perso- Juan Domínguez, que proclamó el Plan
nalmente dirigía a cada uno Don Agustín de Iguala en Apatzingán al frente de los
de egregio conquistador de vo-
Iturbide. granaderos de Guadalajara y el Teniente
luntades y luminoso expositor de la gran
Coronel Don Miguel Barragán que hizo
verdad que asistía en su demanda al pue-
análoga proclamación por el Plan de [gua-
blo mexicano.
la, en la Villa de Tusantla.
Fué uno de los primeros en adherírsele
de una manera muy eficaz e influyente, el El entusiasmo era general, excepto en el

cura de Actopan, Pbro. D. José Martínez. Virrey, quien es de todo punto falso que
Proclamó la independencia y en seguida hubiese apoyado ni permitido el Plan de
con la gente de su pueblo hizo retirarse Iguala: todo lo contrario, procuró primera
hasta Jalapa al Coronel Rincón que había mente disuadir a Iturbide interponiendo
salido a atacarle. De allí se dirigió a Ori- para ello al padre y a la esposa misma del
zaha. intimándole la rendición el 23 de mar- libertador Sonsacó además con dádivas y
zo. Defendía la plaza el ca- amenazas todo lo que pudo
pitán Antonio Ló-
realista del ejército y fueron hasta
pez de Santa Anna, quien mil quinientos hombres de
acabó por capitular y pa- los ya juramentados en
sarse a los independientes, Iguala; recibió complacen-
el de marzo. El Padre
31 cia especial al saber que
Izquierdo, héroe del ante- desembarcaban en Acapul-
rior período, fué también co fuerzas españolas. V ba-
activísimo en los primeros jo el punto meramente mi-
momentos y más necesa- litar, no dejó piedra por mo-

rios, de este segundo. Pa- ver y él respaldó todos los


só también, luego que cono- combates que hubo que sos
ció las tres garantías, el tener
en aquella ocasión,
honradísimo Don José Joa- algunos de ellos tan fuertes
quín Herrera a quien tocó como el de la defensa de
desempeñar puestos muy C ó r d o b a brillantemente
importantes y honoríficos terminada por el valeroso
en servicio de la Patria has- y modesto Don José Joa-
. Fie. 251.—Gral Luia ortazar.
i

ta su muerte, como luego ve- quin de Herrera.


remos. Perseguía a este esforza
do militar el realista Hevia. uno de los hom-
Don Nicolás Bravo, retirado a la vida
bres más sanguinarios contra nuestro país.
privada en Cuantía, recibió carta de Itur-
Herrera fué derrotado en Tepeaca en 22
bide, de la que desconfió; recibió otra se-
de abril, mas rehecho, avanzó hasta Córdo
gunda que lo rindió y dió ocasión a una en-
trevista personal en Iguala, donde Bravo
ha y allí se parapetó con la rapidez que
pudo. Por el rumbo del Matadero se le pre-
recibió de Iturbide el grado de Coronel por-
senta Hevia el 15 de mayo. Rompe un fuer-
que, le decía el Libertador, no puedo darle
te cañoneo contra los parapetos 6 y 8. con-
a usted un grado mayor que el que yo mis-
tinúa un fuego horroroso de artillería, abre
mo tengo. Levantó Bravo en Chilapa qui-
una brecha en la casa de Don Manuel de
nientos hombres y se preparó a entrar en
la Torre; allí se entabla un horrible com-
campaña en los primeros dias del mes de
bate que pierden los realistas. Irritadisi
Abril.
mo el español con este desastre, él mismo
En Bajío estaba y sigue estando la
el
se pone a dirigir la puntería del obús que
había esforzados
llave militar del país, allí disparaba contra la brecha mexicana, cuan
jefes entre los que se contaban Don Anas- do una bala enemiga le rompe el cráneo y
tasioBustamante y D. Luis Cortázar. Con desparrama los sesos de aquel hombre que
armas y bagage ambos se pasaron a la can tanta sangre estaba debiendo. Luego si hu
168 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
bo guerra y si hubo defensa hasta la muer- de tener en su puesto al Arzobispo de Mé-
te, por parte de España, y no la fingida xico. Estaba en segundo lugar el muy ilus-
entrega y comedia masónica a que se quie- tre señor Dean de Michoacán Don Manuel
re atribuir el triunfo de las armas y de las de la Bárcena, quien bajo el titulo de "Ma-
ideas iturbidistas. nifiesto al Mundo" publicó la filosofía del
Entre este período de la independencia segundo periodo de la independencia. Bár-
y el primero hubo una diferencia abismal cena era de tanto más ayuda para Iturbide,
y eminentemente efectiva. Los prelados es- cuanto mayores fueron los lazos de anti-
taban en favor del plan de Iturbide y no gua amistad que le ligaban con su familia.
hubo contra él, como contra Hidalgo, nin- Fué el tercero Fray Mariano López Bravo
guna excomunión, ningún entredicho, nin- y Pimentel, cuya influencia era grande en
gún sermón. Y esta actitud de la Iglesia, del todo el rumbo de Jalisco y sin duda alguna
llamado "alto" Clero, fué un poderosísimo fué de las personas que más influyeron pa-
"imponderable" que tanto ayudó a la causa ra que Don Pedro Celestino Negrete se
de la justicia y de la verdad. Si al procla- adhiriese con todo su poder y prestigio a
mar Iturbide la independencia se hubiese la causa de la Independencia Nacional. Pa-
levantado entre los prelados españoles el re- saba en esta segunda época lo que no pasó
vuelo que en tiempo de Hi- en la primera: que la causa
dalgo; con toda seguridad, de los mexicanos se presen-
aquellos jefes tan cristianos taba más limpia y más clara
y tan decentes como Barra- y la causa de España más
gán y Bustamante y Parrés claramente injusta y repro-
y Herrera, etc., etc., abrían- bable.
se quedado enemigos de No puede negarse que a
Iturbide y la guerra se hu- toda esta rápida mudanza
biera prolongado; España de las personas y de los he-
entre tanto habría vuelto a chos contribuyó poderosa-
aumentar sus fuerzas. ... y mente el ambiente formado
la independencia se habría por los primeros libertado-
por largo tiempo e indefini- res a quienes seria una in-
damente retrasado. ¿Por gratitud desconocer su po-
qué los que tanto criticaban sitiva influencia. Ya en
la actitud de algunos pre- concreto hablando, esta in-
lados peninsulares de la fluencia, del primer perío-
época de Hidalgo no se fi- do sobre el segundo, se tra-
jan en esta aprobación be-
Fig. 52. —General D. José Joaquín
duce en el estado de prepa-
Herrera.
névola y socorros efectivos ración y de lógica en que
de la jerarquía mexicana en la que estaba había dejado a los habitantes ricos y po-
comprendido el mismo peninsular Ilustrí- bres de los pueblos y de las ciudades. Es
simo Señor Cabañas? Tal conducta de los indudable que al declararse la Indepen-
prelados obedece radicalmente a que vie- dencia en Iguala por hombres mucho más
ron que la defensa de la independencia era militares que Hidalgo, más fuertes y per-
la defensa de la religión. México para sal- trechados, el público realista se diría a sí
var su fé tenía que separarse de aquella mismo y con razón: esta segunda guerra
España tan pervertida y representada en volverá a ser una segunda ruina de nues-
México por un militarismo masónico y co- tros campos y de nuestras propiedades, rui-
rruptor. En segundo lugar se debe a la na mayor, que la primera, porque los ele-
actitud que tomaron algunos eclesiásticos mentos de guerra son más poderosos y aun-
de alta reputación y de gran valor civil pa- que esta vez la causa de los independien-
ra hacerles ver esto a sus prelados y car- tes quedase vencida por nosotros; se levan-
garles la conciencia en este sentido. Tales tarán nuevamente tercera y cuarta y quin-
fueron, en primer término, el tantas veces ta revolución indefinidamente y cuando es-
citado P. Matías de Monteagudo, del Ora- to es así es porque en el fondo los indepen-
torio de San Felipe Neri, Canónigo y Rec- dientes llevan la razón, luchan por su jus-
tor de la Universidad, quien se encargaría ticia y por su dignidad.
Ultimos Pasos Hacia La Independencia 469

La primera etapa de la Independencia blema para él estaba en la forma en que


fué necesaria para formar, en las filas rea- de acuerdo con el honor, ya que a
lo haría,
listas, a los jefes y oficiales criollos que su mando estaban las fuerzas realistas que
poco tiempo después habían de ser los je- guarnicionaban a Valladolid. Consistió la
fes del partido independiente. Nunca los fórmula en que, después de haberse pasa-
peninsulares hubieran dado grados milita- do la mayor parte de sus tropas, pasó él
res superiores a ningún mexicano si no los mismo las trincheras y al hacerlo entregó
hubiera constreñido a hacerlo el empuje el mando de los realistas a un tercero. Des-
de los Hidalgo, Morelos y Matamoros. de entonces Don Luis Quintanar fué uno
Nuestra independencia se llevó a cabo de los más poderosos auxiliares de la gran
sin maquinación ninguna secreta de nin- causa nacional.
gún género y sólo mediante las bien armo- El 22 de mayo de 1821, después de can-
nizadas fuerzas de la guerra y de la diplo- tarse un gran Te Deum en la iglesia de San
macia diestramente manejadas por aquel Diego, Iturbide al frente de sus brillantes
hombre que tenía el doble magnetismo de tropas entraba en Valladolid aclamado con
su valor y de su lenguaje eminentemente delirio por sus compatriotas, sus compañe-
persuasivo e insinuante. ros de escuela y de juegos, la aristocra-
Sabía y con razón, que el cia relacionada tan íntima-
eje militar más importan- mente con su familia, las
te, después del Bajío, era corporaciones civiles y reli-
toda la zona militar de la giosas entre las que desco-
Nueva Galicia. Pudo él con llaba el Cabildo Catedral.
Negrete, que ya era suyo, Entre tanto, el virrey Apo-
atacar y tomar Guadala ja- daca rechazaba indignado
ra; pero, con su plan de las propuestas que Cruz y
ahorrar toda la sangre po- el Obispo Cabañas le ha-
s i b 1 e, prefirió arreglarlo cían para que se entendie-
con el jefe realista Cruz, se con Iturbide. Negrete,
con quien tuvo una entre- que ya preveía los resulta-
vista, sin más testigos que dos, habíase hecho fuerte
Don Anastasio Bustaman- en San Pedro Tlaquepaque
te. Cruz, que en el fondo con dos mil hombres, espe-
era cobarde, se mostró in- rando órdenes de Iturbide,
deciso y por tanto, inútil relativas al dónde y al cuán-
para los planes de Iturbi- —
Fig. 253. General D. Luis Quintanar. do proclamar la Indepen-
de. Aceptó, sin embargo, dencia. Apremiado por sus
ser el mediador, junto con el Obispo Caba- tropas, lanzó el grito que
ñas, para inclinar al Virrey a un avenimien- Iturbide diera en Iguala, frente a los mu-
to con Iturbide que naturalmente había de ros de Guadalajara, el 13 de junio, al mis-
ser a base de Independencia. Mientras la mo tiempo que
los realistas, acuartelados
respuesta llegaba, Iturbide, con la activi- en Hospicio, con armas y bagage lo se-
el
dad radiante que le acompañaba en aque- cundaban y atraían al resto de la guarni-
llas épocas, se presentó a las puertas de ción. Cruz quiso dar órdenes en el Hospi-
Valladolid, ciudad que él estaba resuelto cio más se le dijo ahí cortesmente que no
a rendir y sujetar con solas las armas de sería obedecido y se le aconsejaba que se
la persuación y del prestigio. Así podía es- retirase. Siguió el consejo con más rapidez
perarlo en efecto, adivinando el cariño que de lo que se pensaba y seguido de cuatro-
le tenía su pueblo natal y los trabajos que cientos hombres, no paró sino hasta Zaca-
en su favor desempeñaba el Dean Bárcena tecas. A poco esa misma escolta le aban-
y todos aquellos prebendados que según donó y fué el tiranuelo a dar con sus hue-
confesión de Apodaca, eran los más irre- sos, casi sólo, en Durango donde volvemos
ductibles independientes. El Coronel Luis a encontrarlo. Estas deserciones en masa
Quintanar, hombre grave y sano, quería y es muy posible que hayan sido preparadas
debía pasarse a los independientes. El pro- por emisarios enviados por Iturbide, opor-
-170 HISTORIA U E L A S A C I o N M E X l C A M A

tunamente por él aleccionados en la forma suadido de que, cayendo Iturbide, daría con
y manera de levantar las tropas; pero en el ello golpe de muerte a la causa indepen-
fondo se movían porque asi tenían que mo- diente. Pero no contaba con que el que
verse, porque, las tres garantíasno eran un mandaba esa escolta era el joven aguerrido
Plan político vano, sino una muy sentida oficial Don Mariano Paredes, rayo de la
necesidad de Religión de Independencia y guerra ya desde entonces, que en combate
de Unióii que se imponían por si mismas singular, derrotó e hizo huir a tan inespe-
en el fondo de las conciencias y de las co- rado enemigo. Los vencedores eran treinta
lectividades. Para no pasarse a las Tres Ga- y los vencidos cuatrocientos. Iturbide mis
rantías tenia cada soldado que estar en mo fué quien dió como premio a Paredes
pugna consigo mismo y en pugna también esta leyenda ya proverbial en nuestra his-
con todo el ambiente social que le rodeaba. toria: "Treinta contra cuatrocientos."
En lo que bacemos hincapié, para que más La toma de Querétaro, después de los
tarde se vea lo irracional y antipatriótico referidos sucesos, ya se hizo con pinzas:
de los que en 1828 repudiaron el Plan de situó Iturbide buena parte de sus tropas
límala y las Tres Garantías, que son de ra- en cerco de la ciudad; pero a la verdad
zón y ley natural. muy quitado de la pena. Acto continuo,
Perdido babia los estri casi sólo, se dirigió a visitar
bos el señor virrey. Conde atentamente a la esposa
coraba con bajeza hasta a misma de Luaces que esta-
los mismos que no habían ba encastillado en el con-
hecho sino perder, levanta vento de la Cruz. Allá fué
ba contribuciones exaspe- también Don Agustín en-
rantes, ordenaba alista- vuelto en su capa y al dar-
mientos forzosos y hablaba le el "quién vive" el pelo-

de patriotismos con respec- tón de centinelas españo-


to a la Madre Patria que les, él con su bien timbrada
resultaban contraproducen- <d¡É| voz, desembozándose y fi-
tes y soberanamente ridicu- lándoles la mirada caracte

los. Del Norte y de San ffin respondió tran-


ristica suya,
Luis hizo bajar a Queréta- «9b quilamente "Iturbide". Era
ro, a las fuerzas realistas hMK la ocasión de haberle allí

al mando de Bracho y de HpW mismo acribillado, más por


San Julián. Iturbide que lo WHI el contrario, todo fué estu-
supo, cuando él mismo se por admiración y cariño. . .

dirigía a Querétaro, hizo y Luaces capituló.


que subiese desde Chilpan- Crgíaganar a Puebla.
cingo Coronel Chávarri al que pronto
el Dejando pues, mitad de sus tropas al
la
se le agregó con su formidable caballería mando de Don Anastasio Bustamante con
Don Anastasio Bustamante. Bracho quiso rumbo a México, Iturbide, con velocísimo
capitular; pero Iturbide ordenó que se rin- rodeo, apareció en las goteras de Puebla
diese a discreción y esta discreción, por par-
donde estaban Bravo y Herrera desde el 14
te de Chávarri y Bustamante. fué efectiva
de junio, sosteniendo una brillante cam-
haciéndole entregar solamente las armas
paña de sitio contra Don Ciríaco del Llano,
y dando a su gente pasaportes y libertad.
el más ostentoso de los militares españoles.
Con el grueso del ejército había salido
Llegado que hubo Iturbide al campamento
Iturbide de Valladolid a Querétaro, lo que.
de Bravo, situado en las cercanías de la
sabido por Luaces, Comandante realista
Capilla del Señor de los Trabajos, que en
de esta plaza, destacó al Capitán Bocinos
eon cuatrocientos hombres, para un reco- aquella época estaba fuera de la ciudad,
nocimiento. Apercibido este jefe de que a su presencia Llano ya vió su causa perdi-

entre la vanguardia y la retaguardia iba da y capituló. Generosamente, Iturbide pa-


Iturbide con una muy pequeña escolta, al gó sueldos a los realistas peninsulares, les
pasar por Arroyo Hondo acometióla con concedió salir con honores militares; pero
estratagemas y en favorable posición, per- eon condición de que se embarcasen, como
L L TIMOS PASOS HACIA LA INDEPENDE N C I A 471

a poco lo hicieron para la noble tierra de ma plaza de México y entre el personal más
donde habían venido. españolizante de ella. Un dia, el 5 de julio,
Entre tanto, todo el norte, con rapidísima mientras estaba en junta de guerra en Pa-
sucesión de hechos,una forma o en
en lacio, con los mariscales Liñán y Novella;
otra; pero sin derramamiento de sangre, el brigadier Espinosa y el Coronel Sociats,
abrazaba la causa nacional. Lo mismo pa- formaron en la plaza real las fuerzas expe
saba en la provincia de üaxaca, donde Don dicionarias. Al mismo tiempo entraban en
Antonio León proclama la Independencia el despacho virreinal un pelotón de oficia-

y luego ataca y toma a Oaxaca, ataca y to- les encabezados por el Coronel Francisco
ma el pueblo de Hutzio, derrotando al rea- Buceli, presentándole un papel para que
lista Obeso que capitula en Etla. renunciara el virreinato, esto lo hacían "en
En Veracruz, que como es natural estaba nombre de la Guarnición". Asimismo, exi-
más fortificado, las dificultades fueron ma- gían que trasmitiese sus poderes o a Nove-
yores. Santa Anna, ya iturbidista, intentó el lla o a Liñán. Hubo bravatas por parte de
asalto de la plaza con un arrojo medioeval. estos últimos; pero en final de cuentas to-
Con cincv'.enta escaleras de mano trepa por dos se acobardaron y cedieron, firmando
las murallas e intérnase con su vanguardia. Apodaca una humillante renuncia. Al día
Suya habría sido la plaza si su retaguardia, siguiente, 6 de julio, Apodaca salió para la
demasiado feliz por una victoria que ya te- Villa de Guadalupe y a poco regresó a
nía como segura, no se hubiese dado a la México y vivió en el convento de San Fer-
embriaguez cuando ese cuerpo era más nando hasta el 25 de septiembre en que
necesario Percatado Santa Anna, tuvo marchó para Veracruz y se embarcó en el
una salida de igual mérito militar al de navio "Asia".
la entrada. El fue el primero en escalar y El Ayuntamiento no reconoció a Novella
él fue el último en abandonar su puesto. ni admitió la renuncia de Apodaca, "lo pri-
La plaza volvió a quedar por el Virrey y en mero (respondieron) porque del contexto
manos del más testarudo de los jefes rea- mismo del oficio y por notoriedad se cono-
listas, Dávila. ce que la dimisión fue violenta; lo segundo
La entrada de Iturbide en Puebla fue al- porque no hay facultades en V. E. para en-
go extraordinariamente majestuoso como tregar el mando a la persona que le haya
lo recordaban todavía algunos ancianos de parecido, sino a aquellas que designe la
cuya boca lo escuchamos. Tuvo la entrada Ley en casos de imposibilidad". Pero los
de nuestro libertador en la imperial Basí- comerciantes peninsulares, como lo habían
lica Angelopolitana, y su asistencia a la Mi- hecho en tiempo de Iturrigaray y las tropas
sa con panegírico del Obispo Pérez, el ca- expedicionarias intimidaron a ía Junta de
rácter de una verdadera consagración y re- Provincia y la obligaron a que aceptase el
comendación para todo el país, y esto por juramento de Novella.
el principal motivo que se le podía reco-
Cuando todo era triunfo y victoria para
mendar a un hombre \ por su religión. las tropas de Iturbide, en la mayor parte de
Algunos irreflexivos increpan la, para
sus secciones, el infortunado Pedro Asen-
ellos, veleidad del Obispo. No fué tal, lo
cio era malamente derrotado y asesinado
que cambiaban eran los objetos que rodea-
a hachazos por uno de los odiosos negros
ban al Obispo Pérez y no la base de su cri-
de Yermo. Guerrero, entre tanto, esperaba
terio; en virtud de esta firmeza, el año 1812,
órdenes y mostraba una fidelidad muy edi-
contra viento y marea, fué realista; el 14
ficante a Iturbide, cual se puede ver en un
fué realista; el 20, cuando no se conocía to-
da la malicia de la constitución gaditana, hermoso manifiesto que corrió impreso por
la elogió como otros muchos; mas cuanto aquellos días. Era el caso que el Virrey tra
esta perversión se conoció, Pérez detestó la taba de desunir al suriano, del libertador,
tal Constitución y cuando luego se presentó asegurando Apodaca que Iturbide indigna-
una causa de un orden nuevo, patriótico y mente se había sometido a Guerrero. Este
religioso, la abrazó de lleno. contestó con la verdad, confesando su su-
El virrey estaba en muy mal caballo. Sus bordinación militar a Don Agustín de Itur-
peores enemigos estaban dentro de la mis- bide.
CAPITULO XVII.
CONSUMACION DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL
Llega O'Donojú. — De cómo nuestros diputados a Cortes no hicieron nuestra Indepen-
dencia. — O'Donojú resuelto preparándose a resistir a la Independencia. — Trata-
y,

do de Córdoba. — Junta en Palacio — Sangrienta batalla en Atzcapotzalco. — Se


adhieren al Imperio el resto del — Riña entre O'Donojú y Novella. — Armisti-
país.
cio en los Morales. — Veracruz, Yucatán y Chiapas. — O'Donojú entrega en Tacuba-
ya. — Prepárase la entrada triunfal. — Entra en México el glorioso ejército triga-
rante.

30 de julio de 1821 desembarcaba en raría dividida en tres partes: Nueva Espa-


ELVercruz con su familia y servidumbre, ña, Nueva Granada y Perú, en cada una
el
Don Juan O'Donojú con nombramien- de las cuales Delegaciones, se había de ejer-
to, no ya de Virrey, sino de Jefe Superior po- cer el ejecutivo a nombre del Rey de Espa-
lítico de la Nueva España. Era este hombre ña. Estas delegaciones habían de ser depo-
un sevillano alborotado, militar de escasos sitadas en un sujeto nombrado libremente
méritos, alto funcionario en los tiempos re- por Su Majestad. En otros términos, pedían
vueltos de su país y actualmente en servi- que siguieran los virreyes. La Nueva Espa-
cio forzado a la monarquía. Era masón, ña se obligaría a entregar doscientos millo-
conspicuo en su secta y de elevada gradua- nes de reales en seis años para pagar las
ción entre los hijos de la viuda. deudas de España, más otros cuarenta mi-
Dícese que su destino a la Nueva España llones de reales cada año para la marina
fuéle concedido por ciertas influencias de española; suma que se aumentaría cuando
los diputados americanos que por allá esta- lo permitiese la situación de Nueva España.
ban en aquel entonces. Y con tan flacos Además, y esto era lo peor, los diputados
fundamentos ha querido inferirse que a esos jurarían de guardar la Constitución de la
diputados se debe, por lo menos in causa, monarquía española. Formaron estas pro-
nuestra independencia. No hubo nada de posiciones Michelena, Gómez Pedraza, Lo-
esto: nuestros pobres diputados, en mayo renzo de Zavala, Ramos Arízpe, aunque es-
del 21, cuando O'Donojú salió de Cádiz; tan te con la restricción de que excluía a los
lejos estaban de creer conseguir la Indepen-
Rorbones, Cortázar, Fagoaga, Gómez Na-
dencia que todavía en 25 de junio de 1821,
varrete, el Marqués del Apartado y Don Lu-
ellos se contentaban y hasta se gloriaban
cas Alamán, quien por lo visto, se olvidó de
de presentar a las Cortes españolas sus
esta su firma al escribir la página 549 de
quince vergonzantes proposiciones, cuya so-
su tomo V.
la lectura nos da a conocer la poca influen-
cia y basta las pocas aspiraciones de los que
Con qué ganas se reiría Don Agustín de
las firmaron. Lo que pedían, en resumen
Iturbide, comparando las espléndidas rea-

era: Que hubiese Cortes en América, pero lidades por él alcanzadas, con las proposi-
en los tiempos señalados por la Constitu- ciones de nuestros diputados a Cortes tan
ción Española y subordinadas nuestras mezquinas, tan torpes y por añadidura re-
Corlr.s en sus punios principales a las de la chazadas por las Cortes con humillante
Península. La América, decían, se conside- desdén.
CONSUMA CIÓ N DE LA INI) K V E N DEN C, I A NACIONAL 473

O'Donojú, por sus antecedentes, si es creí- oc ultan los daños que La destrucción de este
ble que viniese a implantar la Constitución buque trae consigo, pero esta medida extre-
liberal, o mejor dicho, a urgiría, en el su- ma es dictada por el imperio de la necesi-
puesto de que Apodaca lo hacia sin ganas dad".
y sin constancia. Es también creible que a Bien pronto O'Donojú salió de esa niebla
esto mismo lo hubieran impulsado algunos que artificialmente le había formado el co-
de los diputados mexicanos a que acaba- mercio de peninsulares de Veracruz y se
mos de aludir, porque realmente eran libe- cercioró de la implacable realidad que se le
rales y masones, y gente maleante; otros echaba encima, o sea, de que no tenía más
de ellos podían urgir, por estratagema, la que tres plazas, Acapulco, Veracruz y Mé-
Constitución en México, a fin de que esta xico, todas amagadas y la última y princi-
presión volviese a surtir los mismos efectos pal, en vísperas de caer. Se le vino el mun-
que había causado el año 12 ó sea los de do encima y si a la situación política se
inflamar el deseo de terminar la indepen- añaden las desgracias de su familia (dos
dencia. sobrinos suyos, siete oficiales y cien hom-
Sea de ello lo que fuere, lo que sí parece bres de tropa muertos de vómito) nos expli-
bien claro es que O'Do- caremos la psicología de
nojú no venía con plan este pobre hombre, no
de realizar la indepen- menos que la actitud hu-
dencia de México ni aun mildosa que tomó y que
siquiera estaba en dispo- se desprende de sus pro-
sición de apoyarla cuan- clamas. Pero aun en
do llegó a Veracruz. La ellas todavía se observa
prueba es que tan pron- que no entraba en sus
to como se enteró, al lle- planes el declarar a Mé-
gar a este puerto de la xico Nación soberana e
revolución y pronuncia- independiente. Tuvo que
miento de Iturbide, es- hacerlo, sin embargo, en
cribió urgentísima co- las Juntas de Córdoba
rrespondencia a Cuba por él mismo pedidas,
pidiendo que le manda- por Iturbide aceptadas y
sen de allá tropas para manejadas por éste con
defenderse: "Yo he es- una destreza, fina diplo-
crito al Capitán General macia y regia entereza
de la Isla de Cuba apo- que habrían enorgulleci-
yando la petición de es- do a los mejores hom-
te Gobernador (Dávila) bres de Estado de su
y Ayuntamiento (de Ve- ig. 25 Don Juan O 'Donojú. época.
racruz) en solicitud de Los dos llegaron a Cór-
alguna fuerza armada, me encargaré del doba el 23 de agosto. O'Donojú esperó des-
mando; aquí mismo empezaré a trabajar de por la mañana; Iturbide se hizo espe-
del mejor modo que las circunstancias va- rar y llegó por la noche. En presencia de
yan proporcionándome, defenderé esta Pla- un brillante concurso se abrazaron los con-
za como único valuarte que nos resta. A
ferenciantes y el caballeroso Iturbide pasó
toda costa esparciré algunos papeles, aun-
luego a saludar a la señora O'Donojú. Al
que es triste recurso y suplicaré a S. M. co-
mo lo hago interesando a V. E. al efecto día siguiente, 24 de agosto, después de oír
para que cuando otro auxilio no sea, se dig- Misa ambos jefes, Iturbide, acompañado de
ne disponer vengan a mis órdenes las tro- su Secretario Domínguez Manzo, se dirigió
pas existentes en las provincias de Vene- al alojamiento de O'Donojú y antes de tra-

zuela, en donde me he convencido son in- tar el grave asunto que allí los reunía, díjo-
útiles. Pienso, en último recurso, usar de
. .
le: "Supuestas la buena fe y armonía con
la Guarnición del navio "Asia" y de la tri- que nos conducimos en este negocio, creo
pulación que tiene y no sea indispensable que será muy fácil cosa que desatemos el
para su custodia y maniobras: no se me nudo sin romperlo". He aquí los conceptos

174 BJST ü MIA Ü E LA NACIÓ X M E X I C AN A

salientes del tratado que ambos firmaron cias que rodeaban, a él ya no le quedaba
le

el dia 24: más camino que el de romper con Iturbide

"I. Esta América se reconocerá por na- por las malas, ser derrotado, arruinando
ción soberana e independiente y se llamará así a sus compatriotas; o el de aceptar, co-
en lo sucesivo Imperio Mexicano.-— II. El mo se lo proponía Iturbide el trono para el
gobierno del Imperio será monárquico cons- propio Fernando VII o para sus descen-
titucional —
moderado. III. Será llamado a dientes, reconociendo una Independencia
reinar en Imperio mexicano (previo ju-
el decente, útil, fácil, agradable y, de todas
ramento que designa el artículo 4, del plan) maneras, necesaria.
en primer lugar el señor don Fernando VII, En la capital, el espúreo virrey Novella y
rey católico de España; y por su renuncia o su atolondrada camarilla estaban represen-
no admisión, su hermano el Serenisimo Se- tando una grotesca tragicomedia. Entre ór-
ñor infante don Carlos; por su renuncia o denes nerviosas, encontradas y tiránicas
no admisión, el Serenísimo Señor infante para levantar tropas de "voluntarios" for-
don Francisco de Paula; por su renuncia o zados; rodeados, cada vez más estrecha-
no admisión, el Serenísimo Señor don Car- mente por las tropas de Iturbide, recibieron
los Luis, infante de España, antes heredero la noticia del Tratado de Córdoba. El suelo
de Etruria, hoy de Luca; y por renuncia o se les hundió y por primera providencia se
no admisión de éste, el que las Cortes del convocó a una Junta de militares, eclesiás-

Imperio designen. IV. El emperador fija- ticos y togados, todos con las manos en la
rá su Corte en México, que será la capital cabeza. Los militares, seguros tal vez de
del Imperio. — V.
Se nombrarán dos comi- que no se les haría caso, protestaron y lan-
sionados por Excelentísimo Señor O'Do-
el zaron toda clase de bravatas en favor de la
nojú, los que pasarán a la Corte de España dominación española y contra el ejército
a poner en las reales manos del Señor Don criollo que acababa de aplastarlos. El Ar-
Fernando VII copia de este tratado y expo- zobispo Fonte y con él la mayoría opinaron
sición que le acompañara. VI. Se nom-
.
.
— porque se esperase a O'Donojú y se reci-
brará inmediatamente, conforme al espíri- biesen de él explicaciones de la autoridad
tu del Plan de Iguala, una junta compues- que traía para pactar la Independencia de
ta de los primeros hombres del Imperio por México.
sus virtudes, por sus destinos, por sus for- En tan angustiosa situación se les añadió
tunas, representación y concepto, de aque- lo que era muy natural, la deserción de sol-
llos que están designados por la opinión dados y aun de destacamentos enteros que
general, cuyo número sea bastante conside- corrían a presentarse con sus armas a las
rable para que la reunión de luces asegure divisiones libertadoras.
el acierto en sus determinaciones, que serán Quintanar y Rustamante habían ya llega-
emanaciones de la autoridad y facultades do hasta Cuahutitlán. Reforzábales la tro-
que les concedan los artículos siguientes. pa del Sur, que Iturbide acababa de poner
VII. La junta de que trata el artículo ante- a los órdenes del General Don José Morán,
rior, se llamará Junta provisional guberna- Marqués de Vivanco, que a última hora se
tiva. —
VIII. La Junta provisional de gobier- había pasado a la causa de la independen-
no nombrará, en seguida de la elección de cia. Las líneas de los realistas por ese lado, 5

su presidente, una Regencia compuesta de llegaban basta Tacuba. Esta proximidad y


tres personas de su seno o fuera de él, en el reconocimiento hecho por el capitán Ve-

quien resida el poder ejecutivo, y que go- lázquez, independiente, dió lugar a la ba-
bierne en nombre del monarca, hasta que talla de Atzcapotzalco, contra toda la volun-
éste empuñe el cetro del Imperio. XVII. — tad de Iturbide, que quería ahorrar sangre.
". .don Juan de O'Donojú se ofrece a em-
. Duró más de diez horas, hubo cargas de
plear su autoridad, para que dichas tropas bayoneta, mucho fuego de artillería, dos
(españolas) verifiquen su salida sin efusión cientos muertos por cada lado y finalmen-
de sangre y por una capitulación honrosa". te incertidumbre hasta nuestros días sobre
Los españoles recalcitrantes acusaron a cuya fue la victoria. La única ventaja que
O'Donojú de traición a su Rey y en España encontramos en esta batalla de Atzcapot-
más tardo así lo consideraban; pero si bien zalco es que con ella se prueba no haberse
nos fijamos, y atendemos a las eircunstan logrado la Independencia por combinacio-
C 0NS1 M A C I Ó N I) E L A I \ I) E P E N I) E N C I A N A C ION \ L 47o

nes y traiciones de secta. Por el contrario, mentos que justifican mi autoridad y pro-
si los masones trabajaban de algún lado era cedimientos, los haré públicos a su debido
ciertamente por la causa realista, cuyos ofi- tiempo; pero jamás los exhibiré a una (au-
ciales en gran parte eran masones. toridad) intrusa ni a los jefes que se hallan
Dicho se está que todo el resto del Impe- en México, porque unos son por notoriedad
rio (que así se llamó nuestra Patria desde delincuentes, y otros necesitan justificarse
el Tratado de Córdoba) fue cayendo por antes de entrar en el ejercicio de sus fun-
su propio peso hacia adonde le atraía como ciones. La resistencia de V. S. a ceder a la
por ley de gravedad, la gran lógica que le razón me obliga a declararlo en el número
asistía en esa parte de la revolución. Así de los primeros y suspenso, por consiguien-
en los últimos días de agosto se adhirieron te, de todo mando". Así fue en efecto por

a la Independencia las poblaciones de la parte de O'Donojú el que ya no quiso enten


Costa del Golfo hasta Coatzacoaleos; Lló- derse sino con el Intendente, Don Ramón
rente en la costa norte de Veracruz, y el Ma- Gutiérrez del Mazo, quien según la ley es-
riscal de Campo Don Alejo García Conde pañola vigente, era el que poseía el gobier
en Chihuahua. El general Cruz, después de no ejecutivo interino; pero como Novella,
robar mucho en Durango, capituló cobar- de hecho seguía mandando y siendo por una
demente ante las tropas de facción obedecido, fue me-
Negrete y emigró a España. nester primeramente un ar-
Todo, pues, quedaba expe- misticio que se pactó en la
dito para la entrada triun- hacienda de San Juan de
fal del Ejército Trigarante. Dios de los Morales el 7 de
Entre Novella y O'Donojú septiembre de 1821 y más
entablóse, desde a poco de tarde, el 13 del mismo mes,
la llegada de éste, una ver- una conferencia en la ha-
dadera riñaepistolar que en- cienda de La Patera, en mi
trañaba dos cuestiones capi- tad de la línea que va de
tales, la ilegitimidad de No- Guadalupe a la Tlaxpana.
vella, y en este punto lleva- Allí se reunieron primera-
ba la razón O'Donojú; y por mente O'Donojú y Novella,
otra parte, las facultades quienes duraron dos horas
que este último tuviera pa- enteras encerrados, tiempo
ra firmar el Tratado de Cór- en el cual probablemente no
doba y en este punto y des- pudieron convenir en nada,
de el terreno propio de ellos, Genernl Don como les pasa siempre a los
llevaban la razón Novella y P»nstnmnntt\ españoles en toda disputa
su camarilla. Pues si bien acalorada. Fue entonces
O'Donojú prometió mostrar su tiempo cuando entró Iturbide y estuvo con ellos
esas facultades; ese tiempo no llegó ni las otra hora. Dicen los autores generalmente
mostró nunca porque, explícitas, no las te- que se ignora lo que se trató en esa secreta
nía. Y no era cosa de alegar entonces, ni conferencia. Como los hechos fueron ya
menos a Novella. las facultades supremas tan claros y tan netos, no hay duda que esos
que le otorgaban a gritos el sentido común, fueron la resolución allí tomada, o sea que
el instinto de conservación y la salud de O'Donojú era reconocido como Jefe Supe
una Nación entera. Horrores le dijo en su rior Político auténtico y acreditado, según
postrera carta O'Donojú a Novella "No he do, que Novella se reconocía como ilegíti-
:

recibido ni recibiré de V. S. el mando por- mo aunque, y esto habrá sido con interven
que no le reconozco autoridad legítima y ción de Iturbide se "alababa su digna con
porque ya lo hice con la primera que en- ducta y su noble actitud" (restricción raen
contré en esta clase, cual es el General Go- tal de gran tamaño) y tercero, y es lo más
bernador de Veracruz y sólo volvería a ve- importante. O'Donojú como Capitán Gene
rificar esta formalidad en el caso de ser ral hacia salir las tropas expedicionarias
y
repuesto el Excelentísimo Señor Virrey. daba paso al Ejército Trigarante. Los moti-
Conde del Venadito. Las instrucciones que vos que a esta final determinación movie
tengo del gobierno como los demás docu ron a Novella. no hay que irlos a buscar

476 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA


sino en la esencia misma de los aconteci- por mi ausencia debió recaer conforme al
mientos y en su natural desarrollo. Lo úni- Decreto de las Cortes de 23 de junio de 1813,
co que ahí pasó fue que O'Donojú, primero, en cuyo concepto esta autoridad hasta aho-
y luego y más poderosamente Iturbide, le ra se ha estado entendiendo conmigo, pero
demostraron la necesidad de la Indepen- desde hoy en adelante deberá entenderse
dencia y para él Novella, la necesidad de con las Autoridades de la Nación, pues que
ceder ante tuda una Nación y ante un ejér- ya no es mi representación la que tiene,
cito muy cercano, compuesto de dieciséis sino la de la Ley, y tengo el honor de decir-
mil hombres. lo a Y. E. para su inteligencia y ulteriores
La independencia, en efecto, era comple- determinaciones. Dios guarde a V. E. mu-
ta en Nueva España con solas tres excep- chos años. — Tacubaya, septiembre 25 de
ciones: Veracruz, Acapulco y Perote. La 1821. —
Juan O'Donojú. Excmo. Sr. Don
península de Yucatán, que se había mante- Agustín de Iturbide, Primer Jefe del Ejér-
nido en un amor platónico a la Indepen- cito Imperial".
dencia, sin haber hecho por ella ningún es- Tacubaya, residencia temporal de Iturbi-
fuerzo, la proclamó por fin el 15 de septiem- de y de O'Donojú, ofrecía en aquellos días
bre en un numeroso concurso presidido por un aspecto interesante por demás y anima-
el Capitán General, D. Juan dísimo. Por un lado miles
María Echávarri, resolvien- de hombres, venidos de to-
do hacer la proclamación dos los campos de campaña
solemne tan pronto como el del Imperio, se preparaban
poder interino de México fi- para la entrada triunfal,
jase las bases de la nueva limpiando sus armas y sus
nacionalidad. caballos, y los más de la tro-
Chiapas, proclamó la In- pa recibiendo calzado y ves-
dependencia en la primera tido que con gran esponta-
quincena de septiembre y el neidad había enviado el co-
Intendente D. Juan Nepo- mercio y la clase rica de la
muceno Batres hizo que se capital, atendiendo a una li-
jurase en San Cristóbal el gera insinuación de Iturbi-
Plan de Iguala. Los habi- de. Por otro lado, en fastuo-
tan les de Chiapas manifes- sos carruajes se iba acercan-
taron al mismo tiempo su do a felicitar al héroe la
espontánea voluntad de in- aristocracia mexicana y la
corporarse al Imperio Mexi- Fig. 257- General Don Vicente curiosísima Nobleza nuestra
Filisola.
cano. que siempre ha sido la mis-
O'Donojú cumplió con su ma. No soltaron un real ni
palabra y sin rendición, ni aun siquiera ca- dieron una sola gota de su sangre para con-
pitulación; de una manera honrosa, sose- quistarse la Independencia: fueron realistas
gada y cómoda, hizo salir a las fuerzas ex- y enemigos del propio Iturbide hasta última
pedicionarias, lo que se verificó entre los hora y sólo cuando le vieron con la victoria
días 15 y 24. Al día siguiente O'Donojú en- en las manos y en las meras vísperas de la
viaba a Iturbide un oficio que podemos entrada triunfal, fueron a rendirle sus ad-
considerar como el punto preciso de sepa- miraciones, felicitaciones y adulaciones. No
ración entre España y México, y dice así: fue esto lo peor, sino que Iturbide, aten-
"Excelentísimo Señor. Evacuada la Capi- diendo sin duda, solamente al bien de la
tal, está cumplido por mi parte el artículo Patria y creyéndolos más necesarios de lo
17 del Tratado de Córdoba y ocupada ya que eran en efecto; se fijó en ellos, más de
por las tropas imperiales, no debo conser- lo necesario, para integrar la junta provi-
var otro mando que el de Capitán General, sional gubernativa estipulada en el Trata-
hasta que instalado el nuevo gobierno, se do de Córdoba.
sirva V. E. comunicármelo. Con respecto al Treinta y ocho fueron los escogidos para
mando político hasta ahora lo está desem- integrar la Junta, notables algunos de ellos
peñando el Intendente (D. Ramón Gutiérrez por sus luces, otros nada más por sus rique-
del Mazo) porque es la autoridad en quien zas y títulos, mas, con excepción de Don
C O N S l' M ACION DE LA I N I) E P E X D E X C I A N A C 1 O N A 1- 177

Anastasio Bustamante, partidario de la In- Tuviéronse varias juntas desde el 22 al


dependencia desde seis meses antes, todos en Tacubaya, más bien preparatorias do
2.'5

los demás habían sido realistas hasta últi- trabajos posteriores. Las preparaciones mi-
ma hora y, en c ambio, brillaron por sn au- litares inmediatas empezaron desde el 23,
sencia, hasta los de primera fila de los an- en que Don José Joaquín de Herrera, al
tiguos insurgentes. No fué llamado Bravo, mando de los granaderos imperiales, ocu-
ni Rayón, ni Verduzco, ni Quintana Roo. . . pó el (.astillo y el Bosque de Chapultepec.
el mismo Guerrero que había prestado un El 24 por la tarde una división de cua-
buen servicio, aunque sólo negativo, no sólo tro mil hombres a las órdenes de Filisola
no fue llamado, sino que no se le dió el entró, entre los vítores del pueblo que se
mando en jefe a la hora de entrada, de sus puso a repicar, delirante, desde las cua-

Fig. 258.— Entrada triunfal del Ejército Trigarante. Oleo contemporáneo.

propias fuerzas del Sur, sino que apareció tro de la tarde hasta las once de la noche.
como segundo de Morán, realista hasta la Mas triunfo del 27 no tuvo igual. Su
el
última semana de la dominación española. descripción la tomamos de los propios ene-
Y hubo algo más, los negros y mulatos de migos de Iturbide. "Desde muy temprano
(1Herrero, que formaban especiales escua- había salido la división de Filisola hacia
drones, fueron enviados al Sur desde Ta- Chapultepec, donde se incorporó al grueso
cubaya y no tomaron parte en la entrada de las tropas que desde este punto se exton-
triunfal. Otro de los excluidos,
y parece dían por la calzada de la Verónica y el ca-
que no lo olvidó nunca en toda su vida, fue mino de Tacuba. La gente se agolpaba a
Don Carlos María de Bustamante, que con las calles y plazas por donde habían de pa-
Indas sus rarezas, hubiera sido uno de los sar los diez y seis mil hombres que forma-
más ilustrados consejeros. ban el ejército más numeroso que hasta en-
178 H I S T O R I \ I) i: I. A X A C I Ó X M E X I C A N A

í/WEXICANO.

Fig. 259.

Acta de Independencia del Imperio Mexicano, pronunciada por su Junta Soberana congregada en la capí
tal de él en 28 de septiembre de 1821. La Nación Mexicana, que por trescientos años ni ha tenido voluntad
propia, ni libre el uso de la voz, sale hoy de la opresión en que ha vivido.
Los heroicos esfuerzos de sus hijos han sido coronados, y está consumada la empresa, eternamente me
morable, que un genio superior a toda admiración y elogio, amor y gloria de su patria, principió en Iguala,
prosiguió y llevó al cabo, arrollando obstáculos casi insuperables.
Restituida, pues, esta parte del Septentrión al ejercicio de cuantos derechos le concedió el Autor de la
Naturaleza y reconocen por innegables y sagrados las naciones cultas de la tierra, en libertad de constituirse
del modo que más convenga a su felicidad, y con representantes que puedan manifestar su voluntad y sus de-
signios, comienza a hacer uso de tan preciosos dones, y declara solemnemente por medio de la Junta Suprema
del Imperio que es Nación soberana e independiente de la antigua España, con quien, en lo sucesivo no man-
tendrá otra unión que la d< imistad estrecha, en los térmi los tratados; que entl
:

CONSUMACI Ó X DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL 47Í»

tonces se veia en México. Las casas estaban que estuvo distribuido el ejército durante
adornadas con flores y vistosas colgaduras el asedio de la capital".
que ostentaban los colores adoptados en El pueblo prodigó sus aplausos a todos
Iguala, y los habitantes los pusieron tam- los cuerpos del ejército, y en cada uno de
bién en sus pechos, como emblema de la los soldados contemplaba a un fundador
nacionalidad que surgía a la vida en aque- de la independencia nacional. Terminado
llos inefables momentos. Montado en un el desfile, Iturbide, O'Donojú y una nume-

caballo negro y seguido de un numeroso Es- rosa comitiva se dirigieron a la catedral


tado Mayor en el que venían incorporadas metropolitana, donde se entonó majestuoso
muchas personas notables, entró el primer Te Deum, después del cual dijo un discurso
jefe por la garita de la Piedad, a las diez el doctor Guridi y Alcocer, diputado que

de la mañana, y avanzando por el Paseo había sido en las famosas Cortes de Cádiz
Nuevo (Bucareli) y la Avenida de Corpus y miembro a la sazón de la Junta provisio-
Christi, se detuvo en la esquina del conven- nal de gobierno.
to de San Francisco, bajo un soberbio arco Antes de que terminase aquel fausto dia,
triunfal. Allí esperaba el Ayuntamiento, y Iturbide habló a la nación para anunciarle
adelantándose el Alcalde más antiguo, don el término de su grandiosa empresa. La

José Ignacio Ormaechea, le presentó unas proclama fue digna del caudillo y del pue
llaves de oro, emblemáticas de las de la blo a quien se dirigía
ciudad. Iturbide echó pie a tierra para re- "Mexicanos:
cibirlas, y devolviólas al Alcalde, diciéndo- Ya
estáis en el caso de saludar a la patria
le: "Estas llaves que lo son de las puertas independiente como os anuncié en Iguala;
que únicamente deben estar cerradas para ya recorrí el inmenso espacio que hay des-
la irreligión, la desunión y el despotismo, de la esclavitud a la libertad, y toqué los
como abiertas a todo lo que puede hacer la diversos resortes para que todo americano
felicidad común, las devuelvo a V. E. fian- manifestase su opinión escondida, porque
do de su celo que procurará el bien del pú- en unos se disipó el temor que los contenía,
blico a quien representa". Volvió a montar, en otros se moderó la malicia de sus juicios,
y aumentada su comitiva con el Ayunta- y en todos se consolidaron las ideas. Ya me
miento y las parcialidades de San Juan y veis en la capital del imperio más opulento
Santiago, continuó su marcha en medio de sin dejar atrás ni arroyos de sangre, ni cam-
las aclamaciones delirantes de la multitud. pos talados, ni viudas desconsoladas, ni des-
Apeóse en el palacio, donde le felicitaron graciados hijos que llenen de maldiciones
la Diputación provincial y demás autorida- al asesino de su padre; por el contrario, re
des y corporaciones; en seguida salió al corridas quedan las principales provincias
balcón principal, teniendo a su derecha a de este reino, todas uniformadas en la cele-
O'Donojú, para ver el desfile de las tropas. bridad han dirigido al ejército trigarante
"Este fue largo y solemne y terminó a las vivas expresivos y al cielo votos de grati-
dos de la tarde. Marchaba a la vanguardia tud. Estas demostraciones daban a mi al-
la columna de granaderos imperiales y ve- ma un placer inefable, y compensaban con
nían, una en pos de otra, las divisiones en demasía los afanos, las privaciones y la des

blará relaciones amistosas con las demás potencias, ejecutando respecto de ellas, cuantos actos pueden y están
en posesión de ejecutar las otras naciones soberanas: que va a constituirse con arreglo a las bases que en el
Plan de Iguala y tratado de Córdoba, estableció sabiamente el primer jefe del ejército imperial de las tres
garantías; y en fin, que sostendrá a todo trance, y con el sacrificio de los haberes y vidas de sus individuos
si fuere necesario, esta solemne declaración hecha en la capital del imperio a veintiocho de septiembre del año
•le mil ochocientos veintiuno, primero de la independencia mexicana.
Agustín de Iturbide, Antonio, Obispo de la Puebla; Manuel de la Bárcena, Matías Monteagudo, José Yá-
ñez, Lic. Juan Francisco Azcárate, Juan .losé Espinosa de los Monteros, José María Fagoaga, José Miguel Gu-
ridi Alcocer, El Marqués de Salvatierra. El Conde de Casa de Heras- Soto, Juan Bautista Lobo, Francisco Ma-
nuel Sánchez de Tagle, Antonio de Gama y Córdova, José María Sartorio, Manuel Velázquez de León, Manue'
Montes Arguelles, Manuel de la Sota Rha, El Marques de San Juan de Rayas, José Ignacio García Ilhueca,
José María de Bustamante, José María Cervantes y Velasco, Juan Cervantes v Padilla, José Manuel Vázquez
de la Cadena, Juan de Horbegoso, Xicolás Campero, El Conde de Jala y de Regla, José María de Echévere
y
Valdivielso, Manuel Martínez Mansilla, Juan Bautista Raz y Guzmán, José María de Jáuregui, José Rafael
Suárez Peredo, Anastasio Bustamante, Isidro Ignacio leaza.
Juan José Espinosa de los Monteros.
Vocal Secretario.
.

180 H I S T O RIA DE LA NACIÓN MEXICANA


nudez de los soldados, siempre alegres, tió lo más granado de nuestra sociedad.
constantes y valientes. Ya sabéis el modo Brindó en verso Don Francisco Sánchez de
dé ser libres: a vosotros toca señalar el de Tagle señalándose entre las notables de sus
ser felices. Se instalará la Junta; se reuni- estrofas aquella en que decía, refiriéndose
rán las Cortes; se sancionará la ley que a los caudillos de la primitiva independen-
debe bacernos venturosos, y yo os exhorto cia:
a que olvidéis las palabras alarmantes y de Esforzados en vano, otros campeones
exterminio, y sólo pronunciéis unión y
de indignación el grito levantaron
amistad íntima. Contribuid con vuestras
y tronchar intentaron
luces y ofreced materiales para el magní-
los viejos eslabones
fico código, pero sin la sátira mordaz ni el
que formando cadena revolvían
sarcasmo mal intencionado: dóciles a la
y el cuello, pies y manos te oprimían.
potestad del que manda, completad con el No plugo al cielo valerosos hombres
soberano Congreso la grande obra que em- víctimas de una Patria agradecida»
pecé, y dejadme a mí que, dando un paso más perdiendo la vida ganásteis claros
atrás, observe atento el cuadro que trazó la
nombres
Providencia y que debe retocar la sabidu- que nunca sin dulcísima ternura
ría americana; y si mis trabajos, tan debi-
habrá de pronunciar raza futura. . .

dos a la patria, los suponéis dignos de re-


compensa, concededme sólo vuestra sumi-
Terminaba así:
sión a las leyes, dejad que vuelva al seno
de mi amada familia, y de tiempo en tiem-
Vivan por don de celestial clemencia
la Religión, la Unión, la Independencia.
po haced una memoria de vuestro amigo
Iturbide". El 28 de septiembre la Junta, ya integra-
Acto continuo la comitiva se retiró a Pa- da, firmaba la siguiente Acta de Indepen-
lacio donde el Ayuntamiento ofreció al li- dencia, que reproducida de su original, apa-
bertador un espléndido banquete a que asis- rece en adjunta ilustración.
CAPITULO XVIII.

PRIMEROS PASOS DE NUESTRA VIDA INDEPENDIENTE

Solemne Tedeum. — La Regencia. — La Junta de Gobierno. — Se rinden Acapulco y Pe-


rote. — Tenacidad de Dávila en Ulúa. — El alto Clero nos da a Chiapas. — Asuntos
de que se ocupó la Junta. — Asesinato del general Concha. — Complot contra Itur-
bide. — Premios y sueldos de Iturbide. — Jura de la Independencia el 27 de octubre.
— La Junta y sus malos elementos. — Convocación de Congreso Constituyente. —
El Plan de Iguala base esencial para la validez. — Critica Iturbide el método elec-
tivo. — Partidos. — Influencias masónicas. — Hacienda pública. — El ejército. — Or-
den de Guadalupe. — Patronato.

INMEDIATAMENTE después de firmada sidente de la Junta o del de la Regencia,


Acta de Independencia, toda la Junta
el por no poder ser la misma persona al
de Gobierno pasó a la Catedral a dar frente de ambas corporaciones. Quedó
gracias a Dios con un solemne Te Deum al pues Iturbide al frente de sola la Regen-
que precedió un sermón del P. Sartorio y al cia y presidió la Junta provisional guber-
que subsiguió una bendición con el Santísi- nativa el Obispo de Puebla, Pérez. Pron-
mo Sacramento. Y todo esto, no por el ale- to hubo un cambio por la muerte de O'Do-
gado predominio del Clero, a que se refiere nojú, entonces Pérez pasó a ocupar la vacan-
el pobre Don Juan de Dios Arias sino por- te de la Regencia y tomó la Presidencia de
que a todo el pueblo le salía del corazón el la Junta Gubernativa Guridi y Alcocer por
deseo de vincular los grandes momentos de no haberla querido aceptar el Arzobispo
la vida y de la Patria con la adoración al Fonte que ya idesde entonces empezó a
eterno Dios de las naciones. mostrar falta de decisión, pusilanimidad
Cumplió también Iturbide con 'su pro- y deplorable retiro. Si con todo su presti-
mesa asentada en el Tratado de Córdo- gio de Arzobispo el Sr. Fonte hubiese presi-
ba, de nombrar una Regencia, compues- dido las juntas, mucho se habría ahorra-
ta de tres individuos. Esto fué hecho el
do de disgustos y algunas cuestiones tan-
mismo día 28 por la noche, más no fue- gentes a los derechos de la Iglesia no ha-
ron tres sino cinco los que la integraron,
brían tomado el peligroso giro que se les
probablemente porque Iturbide por un la-
dió en las primeras sesiones.
do y O'Donojú por otro, pensaban ya sa-
La pérdida de O'Donojú, que murió en
lirse de ese grupo. Resultaron electos en
calidad de Presidente el mismo Iturbide
pocas horas de una afección pulmonar,
y los señores O'Donojú; Don Manuel de la
después de recibidos con toda devoción
Bárcena, Dean de Michoacán; Don Isidro los Santos Sacramentos y, por consiguien-

Yañez, miembro de la antigua Audiencia te, después de haber abjurado de la maso-

y Don Manuel Velázquez de León, anti- nería, fué muy sentida en general. Hicié-
guo secretario del Virreinato. Don José ronsele suntuosos funerales y se asignó a
María Fagoaga promovió la discusión so- la familia una pensión de doce mil pesos
bre remover a Iturbide del cargo de Pre- anuales.
33
182 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXI CANA
Los hombres de la Regencia, si excep- virilesy patrióticas respuestas con que
tuamos a Yáñez a quien faltaban méritos fueron rechazadas las injustas pretensio-
y sobraban presunciones, eran gente de nes de Don Joél. Herrera no sería un Bis-
valer. Pérez era de mucho mundo y ex- mark ni un Metternich; pero por algo lo es-
periencia y había asistido como principal cogieron tanto Morelos como Iturbide
y
actuante, en las grandes conmociones de harto hizo con bandeárselas en los borras-
la Península Ibérica. Bárcena, español cosos comienzos de nuestra vida indepen-
santanderino, tenía mucho talento y ha- diente.
bía hecho gran bien a la Independencia Militarmente, Iturbide distribuyó el país
fortaleciendo sus bases e ilustrándola an- en capitanías generales con la particulari-
te el mundo con su célebre "Manifiesto al dad de que los altos jefes a cargo de ellas
Mundo, la Justicia y la necesidad de la tenían también funciones civiles. Nombró
Independencia". Velázquez de Lelón de pués para las provincias internas (Sono-
familia tan honorable, era hombre experi- ra, Chihuahua, Coahuila y Nuevo León),
mentado en la práctica y manejo de los al Mariscal de Campo D. Anastasio Busta-
asuntos gubernativos. mante; para la Nueva Galicia (Jalisco,
Lo que más necesitaron, fué buenas se- Nueva Vizcaya, Zacatecas y San Luis Po-
gundas manos. Los cuatro Secretarios del tosí), Teniente General D. Pedro Ce-
al
despacho fueron Don \José Domínguez lestino Negrete, para México, Querétaro,
Manzo en el Ministerio de Justicia; Don Valladolid y Guanajuato, al Mariscal de
Antonio Medina para el Ministerio de Gue- Campo D. Manuel de la Sotarriva; para
rra; D. José Pérez Maldonado, anciano Veracruz, Puebla, Oaxaca y Tabasco al
octogenario, para el Ministerio de Hacien- Mariscal de Campo <D. Domingo Luaces
da y para el de Relaciones Exteriores e y para el Sur, los hoy estados de Morelos,
Manuel de
Interiores el Presbítero D. José Guerrero y sur de Michoacán, al Mariscal
Herrera. Los tres primeros eran cierta- de Campo D. Vicente Guerrero.
mente unas medianías; pero el caso es que Este último nombramiento prueba que
ni el talento perspicaz de Iturbide pudo Iturbide tenía sólida confianza entonces
encontrar personas más aptas. La razón en el caudillo del Sur, y prueba también
era muy sencilla: el gobierno español por que no había tal exclusivismo respecto a
tradición secular y reprobable egoísmo, todos los antiguos independientes. Todos
nunca encarriló para i la política ni aún los subordinados de Guerrero fueron as-
para laAdministración a los nativos de cendidos en grado militar aunque fueran
la Nueva España. Ni en el orden militar, tan ineptos como D. Juan Alvarez.
ni en el civil, ni aun en el eclesiástico per- Los asuntos de que se ocupó primera-
mitió que cargos de importancia cayesen mente la Regencia fueron, en el orden mi-
en mexicanos y si alguno de estos era agra- litar el de tomar por capitulación los cas-
ciado por palpables méritos, iba a recibir tillos de Perote y de Acapulco, el primero
su premio a las Islas Marianas o Filipinas lo recibió pacíficamente el Coronel Don
o a las ardientes Antillas; o bien, si algún Antonio López de Santa Anna, quien por
mexicano recibía dignidades en su país, sólo este título fué ascendido a Brigadier.
era entresacándolo de lo menos apto, co- Así, en solo siete meses, recorrió ese mo-
mo si se pretendiese que con sus tropiezos zalbete la parte más difícil del escalafón
viniese a comprobar y a corroborar la ma- militar. Si Iturbide hubiese previsto el
nera de obrar del gobierno español. mal que había de hacer Santa Anna a la
Respecto a D. José Manuel Herrera, que Patria no le hubiera dado tantas alas y tan
había venido procedente de las filas de pronto Acapulco fué entregado sin lucha
los primitivos insurgentes, mucho se ha ni mérito suyo a Don Juan Alvarez, quien
hablado y es personaje que se presta a desde entonces empezó también a crecerse
profundos estudios ulteriores. El juicio de y a inflarse.
D. Lorenzo de Zavala sobre este sacerdo- Veracruz no pudo menos de ser evacua-
te Ministro de Relaciones, no es de tener- do por el comandante y Gobernador espa-
se en cuenta: Zavala fué toda su vida un ñol Dávila, mas ya que otra cosa no pudo,
vil ásecla de Poinsett y Poinsett fué un cargó con armas y bagage y dinero, mu-
implacable enemigo de Herrera por las cho dinero, para fortificarse en San Juan de
PRIMEROS PASOS DE NUESTHA VIDA INDEPENDIENTE 483

(Jlúa, donde se aferró con su pabellón es- y peligrosa en el complot que, a efecto de
pañol para que la antigua Metrópoli tu- derribar a Iturbide, se levantó. Los mismos
viese una base de operaciones cuando pu- que quedaron, aunque pocos relativamen-
diese rebacerse y tratase de rescatar sus te en número, peninsulares auténticos, unos
antiguas posesiones. Mucho hemos sospe- militares, otros políticos, otros comercian-
chado si esta tenacidad de Dávila se debe tes y muchos de ellos masones, fueron en
a que no llegó a sus manos una insinuan- efecto, como luego veremos, la principal
te y preciosa carta que le dirigía Iturbide causa de la caída de Iturbide a quien mala-
antes de proclamar la Independencia. Te- mente traicionaron.
nemos el original de ella en nuestro poder. Ni fueron solamente los españoles los que
En el orden político ocupóse la Junta, dieron señales de descontento sino que
con plácemes, en admitir la espontánea debido a ellas, los mexicanos empezaron
anexión de Guatemala y Chiapas. La ad- contra los peninsulares una serie de ata-
hesión de Chiapas a nuestro territorio, ad- ques por la prensa, con un artículo hispa-
hesión que ha permanecido ¡firme hasta nófobo, de que resultó ser responsable un
nuestros días, débese casi exclusivamente tal Lagranda, por cuyo delito fué juzgado
al Alto Clero y Cabildo eclesiástico de y encarcelado. Sin relación con todo esto
Ciudad Real. En una carta de esta cor- debe conceptuarse el asesinato del Coronel
poración al Comandante General de Oaxa- D. Manuel de la Concha, asaltado cerca de
ca D. Manuel Iruela, publicada en la Ga- Jalapa cuando iba a embarcarse a Vera-
ceta Imperial de 30 de noviembre de 1821, cruz. D. Lucas Alamán afirma que Iturbide
decía que, desde el principio de la revolu- dejó impune el atentado y que aun favore-
ción promovida por D. Agustín de Iturbi- ció al principal autor. Si no hay pruebas
de los Canónigos de la mencionada ciudad ni documentos nosotros más bien creemos
habían estado en comunicación con el Au- que no fueron los asesinos las personas que
ditor de Guerra Don José María Fernán- D. Lucas creía haber sido. Iturbide no tenía
dez y por su conducto sabían exactamente resentimientos personales con Concha y aun
los progresos que la revolución hacia e cuando los hubiese tenido, en el puesto tan
influían en su consejo difundiendo en la elevado y tan digno en que estaba no habría
ciudad y en todo el Obispado las noticias ejecutado venganza tan cobarde. Juzgamos
que él les comunicaba, pues sus sentimien- que esta es una grave ligereza de Alamán.
tos estaban en perfecta consonancia con La muerte de Concha tuvo por origen, sin
los del Primer Jefe, cuyo plan creían ser duda, un odio privado por parte de los deu-
un deber religioso, auxiliar. dos de una de sus muchas víctimas en el
Ocupábase también la Junta en los gra- sanguinario periodo de su mando. No olvi-
ves problemas que desgraciadamente iban demos que Concha fué quien fusiló a Mo-
surgiendo. Todavía quedaban acantona- relos.
das y esperando ocasión para su embar- Labor de la Regencia y de la Junta fué
que, muchas fuerzas expedicionarias, ca- también la causada por la noticia que hubo
pitaneadas por sus jefecitos masones penin- do un complot contra Iturbide. En ese com-
sulares, que por ningún concepto podían plot estaban en primer término D. Guadalu-
ver bien lo que estaba pasando y el desa- pe Victoria, de quién se recordará que salió
rrollo que tomaba la política mexicana. desairado por Iturbide en la propuesta que
Los empleados civiles peninsulares, en le hizo para que aceptase un plan extrava-
su mayor parte renunciaron a sus cargos. gante y ridículo. Dijose también que Rravo
Este paso, en el orden administrativo, tu- andaba confabulado y otros cuantos de po-
vo que causar grandes trastornos y dese- ca importancia. Escribieron al General Ne-
quilibrios, atendido, como ya hemos di- grete creyendo atraérsele; pero este jefe
cho, a que por sistema no formaban los mandó todas las cartas a Iturbide, en con-
gobernantes españoles sucesores mexica- secuencia de lo cual los del complot fueron
nos; pero bajo el punto de vista político puestos presos, aunque, a poco, salieron li-
creemos que fué una ventaja, pues de otra bres todos menos Victoria y la conjuración
suerte, a poco andar, cuando ya España quedó deshecha. Posteriormente hubo de-
rechazó por completo el Tratado de Cór- claración oficial de que Rravo no había to-
doba, habrían ellos formado parte activa mado parte en el asunto y que, por lo tanto.
484 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
quedaban en pié su fama y su reputación. teros, segunda de San Francisco, Vergara,
Complot sí hubo, pero ni Iturbide ni la Santa Clara, Tacuba, Escalerillas, Semina-
Junta estaban en plan ni en momentos de rio, para volver de nuevo al Ayuntamiento.
mostrarse sobradamente justicieros. Respi- Iban en esa procesión todas las corporacio-
raban más bien benevolencia, largueza, y nes, incluso las religiosas, con la sola y no-
esplendidez un tanto desproporcionada, si toria excepción de los carmelitas, comuni-
se atiende a la penuria general y a la del dad que trabajó cuanto pudo contra la in-
erario. dependencia y no se atuvo ni siquiera a los
A Iturbide premió la Junta aclamándole hechos consumados. Una vez situada la co-
Generalisimo de las Armas de Mar y Tierra mitiva en el recinto de la plaza, los mace-
del Imperio, asignándole un sueldo de cien- ros impusieron silencio y el Alcalde Prime-
to veintemil pesos anuales que había de ro tomando el pendón Imperial y sucesiva-
disfrutar desde el 24 de febrero del mismo mente dirigiéndose a los cuatro vientos hizo
año, fecha del Plan de Iguala y un millón la proclamación en voz alta, diciendo "Mé- :

de pesos de capital propio, impuesto sobre xico, México, México, jura la Independencia
los bienes de la extinguida Inquisición. del Imperio Mexicano bajo las bases del
Además, se le regalaba un terreno de veinte Plan de Iguala y el Tratado de Córdoba",
leguas en cuadro en la provincia de Texas. el pueblo respondió "Así lo juramos". Y
Decretóse además que el padre del liberta- continuaron los repiques y las salvas, las
dor tendría los honores de regente y conse- músicas y el regocijo general.
jero del Estado. El tratamiento sería el de Volviendo a los componentes del gobier-
Alteza Serenísima. no, Regencia y Junta Provisional guberna-
Iturbide, muy sensatamente y atendiendo tiva, los encontraremos a mediados de No-
a las escaseces del erario, dió las gracias a viembre en pleno trabajo pero mal llevado,
la Junta y a la Regencia; pero expresó que, porque repetimos, faltaban hombres pre-
no considerándose con título alguno para parados para ello, y como "en tierra de
recibir el sueldo desde febrero renunciaba ciegos el tuerto es rey" un D. José María
a esa parte (setenta y un mil pesos) en fa- Fagoaga, mal español y mal mexicano, tipo
vor del ejército. presuntuoso del autodidacto, se creyó en
En medio de esos trabajos de organiza- posesión de llevar la voz cantante con sus
ción, se hizo advertir que, no obstante ha- pocas y mal digeridas ideas de enciclope-
ber proclmado y jurado en público la distas franceses y sus correspondientes glo-
Independencia, casi todas las ciudades y sadores gaditanos. Hacíanle coro Sánchez
pueblos del Imperio, no había aún jurádose de Tagle mal poeta y peor político, Jáure-
solemnemente en la capital. gui, el Conde de Heras, acabado modelo del
Señalóse para la jura el veintisiete de perfecto adoquín y otros abogados ejusden
Octubre y se comenzaron a hacer los pre- furfuris. Nunca acabaremos de dolemos
parativos para el festejo que había de te- de este descuido o excesiva benevolencia
ner lugar en la plaza mayor. Al efecto se de Iturbide en llamarlos a la Junta. Ese
levantó un templete en mitad de ella, ocul- grupo fué el precursor y paraninfo, la pri-
tando con un pabellón a manera de apa- mera molécula en el poder, de los partidos
gador, la estatua ecuestre de Carlos IV. Cu- antirreligiosos que desde hace un siglo lar-
brían el pedestal cuatro lienzos con moti- go son el cáncer y el vilipendio de nuestra
vos relacionados a la Independencia, a la vida nacional.
Patria, a la América ,etc, etc., con gran de- Desde las primeras sesiones se introdujo
rroche de colorido, de mal gusto y de inge- a debate la restauración de laCompañía de
nuidad. Llegado el día, tras una gran pa- Jesús y de las Ordenes hospitalarias, supri-
rada, el Alcalde Primero D. Ignacio Ormae- midas por la Constitución española; así co-
chea tremoló el pendón nacional desde las mo también la apertura de los noviciados
casas consistoriales. Hubo indulto de los por iguales motivos, desde hacía varios me-
reos a muerte, perdones, suelta de presos, ses, clausurados. Fagoaga y su cotarro sa-
fuegos artificiales, repiques desenfrenados caron fuera de debate la primera doble pro-
y a las cuatro y media de la tarde procesión posición mediando para ello una trampa,
con el pendón nacional que salió de la di- la de fingir voto por mavoría, catorce con-
putación por el portal de Mercaderes, Pla- tra trece cuando en realidad no había esto
1'RIMEItOS PASOS DE NUESTHA VIDA INDEPENDIENTE 485

por ser tan sólo veintisiete los diputados sus diputados en virtud del Plan de Iguala
entonces presentes. Desde su nacimiento que. era al mismo tiempo el plan de la ra-
lleva ese partido la marca de fábrica del zón natural: Religión, Independencia y
fraude y de la mala fe. Con esa ocasión, Unión. Con esa condición expresamente
no sabemos si con origen dentro o fuera de los convocaba el único poder y muy legíti-
la cámara, se les apodó con los calificativos mo que había entonces en la nación. Con
de jacobinos y tiznados, habiendo prevale- esa condición aceptaron ellos el nombra-
cido, por más popular, el último de ellos, miento y fueron comisionados por el pue-
Lo principal para que se había reunido blo a condición de que ellos se comprome-
la Junta era para convocar cortes o con- tían a no salirse de las inconmovibles ba-
greso, que había de ser el Congreso consti- ses del.Plan de Iguala. Por donde, el sólo
tuyente de esta nueva y poderosa naciona- hecho de apartarse o pretender apartarse
lidad. Propuso Iturbide personalmente un de las garantías les invalidaba in radice to-
plan de elecciones que en último resultado do su título y diputación.
no se aceptó sino que, salvas accidentales Iturbide, más que nadie, detestó siempre
mutaciones, se optó por el plan de eleccio- ese sistema de elecciones. En su Manifiesto
nes seguido en la constitución española, de Liorna se expresa así, refiriéndose a la
malo para España misma y, para México convocación del Primer Congreso: "No se
mucho peor. tuvo presente el cupo y la población de las
En virtud de ese plan electoral todos los provincias, y de aquí es que se concedió un
ciudadanos varones mayores de diez y ocho diputado, por ejemplo, a la que tenía cien
años, aunque fuesen nacidos en el extran- mil habitantes, y cuatro a la que tenía la
jero, votarían en sus respectivas localida- mitad. Tampoco entró en el cálculo que los
des para la elección de Alcalde y regidores representantes debían estar en proporción
de cada población. Estos alcaldes y regi- de la capacidad de los representados: de
dores eran los electores de un individuo entre cien ciudadanos instruidos, bien pue-
que había de representarlos en la cabecera den sacarse tres o cuatro que tengan las
del partido provincial; de todos los electo- calidades de un buen diputado, y entre mil
res en la cabecera del partido salía electo que carecen de ilustración y de principios,
el que había de ser elector y elegible para con dificultad se encontrará tal vez a quien
diputado al Congreso general y esta última la naturaleza haya dotado de penetración
elección se hacía en la capital de la provin- para conocer lo conveniente; de imagina-
cia, en las casas de Ayuntamiento. Debíase ción para ver los negocios por los aspec-
elegir en las provincias de mayor población tos precisos, al menos para no incurrir en
un eclesiástico del Clero Secular, un mili- defectos notables; de firmeza de carácter
tar natural o extranjero, un magistrado, para votar por lo que le parezca mejor y
juez de letras o abogado y los demás según no variar de opinión una vez convencido
las circunstancias de cada una. de la verdad; y de la experiencia necesa-
Las elecciones populares debían ser el 21 ria para saber cuales son los males que afli-
de Diciembre; las de regidores y alcaldes, gen a su provincia y el modo de remediar-
el 24; las de partidos, el 27 y las últimas, los, pues aun cuando esto último no esté
o sean las provinciales, el 28. Los diputa- a su alcance, bastaría que oyendo supiesen
dos debían estar en México el 13 de febrero distinguir."
y elCongreso se había de instalar el 24, Censura también Iturbide la intervención
aniversario del Plan de Iguala. Reunido de los ayuntamientos en el voto popular
que fuese, se había de dividir en dos alas tanto más poderosa cuanto nuestro pueblo
para que una revisase lo propuesto por la indígena y mestizo es, en comparación del
otra. El número debía de ser de ciento se- pueblo español, más inerme y más dúctil:
senta y dos con veintinueve suplentes. "Se engañó al pueblo, exclama el libertador,
Las credenciales de los electores, nótese diciéndole que existía en él la soberanía;
esto muy bien y los poderes de los diputa- que iba a delegarla en sus diputados y que
dos, estaban establecidos sobre el Plan de al efecto iba a nombrarlos, no habiendo tal
Iguala y Tratado de Córdoba como bases nombramiento sino por parte de los ayun-
fundamentales indiscutibles para constituir tamientos o más bien de los directores de
el gobierno del Imperio. El pueblo elegía aquella máquina, que luego quedaron en el
486 HISTORIA D E LA NACIÓN M E X 1 C A N A

Congreso después de la cesación de la Jun- que, persuadidos de que tal príncipe no


ta,para continuar sus maniobras como lo vendría, optaban llegar al establecimiento
hicieron." de la república; los aspirantes a los pues-
Los directores de la máquina a que se tos públicos, y por último los empleados,
refiere Iturbide eran los partidarios de cua- que atribuyendo decidida influencia y po-
tro tendencias que se iban acentuando cada der irresistible a la masonería, deseaban
vez más. Los independientes de la primera conservar los destinos y mejorar de posi-
época, descontentos, desairados a su sentir ción". Estas últimas frases nos hacen pen-
y amargados; segundo, los borbonistas, sar en que miembros poderosos, bien sea de
gente que queria a Fernando VII o a algún la Junta o bien del ejército, estaban adic-
Borbón en México y naturalmente con una tos a la masonería y en posición de repar-
independencia en favor de los peninsula- tir destinos de la nación, a sus secuaces.

res, entre estos estaba Fagoaga. El tercer Hubo pues, partidos, con tendencias an-
partido era el de republicanos, muy hete- tagónicas en cuyo fondo se hallaba la idea
rogéneo en su procedencia y muy disimil religiosa que unos querían conservar por
en su objetivo y finalidades, pues había considerarla santa en sí misma, fundadora
republicanos ^procedentes de las lecturas y salvadora de la Patria y los otros, ten-
de Rousseau afrancesados y maleantes y no diendo a coartarla, por lo menos, con di-
dejaba de haber republicanos platónicos, ferentes pretextos, pero en realidad por la
buenos católicos del tipo de D. Carlos Ma- consigna de la secta, como receptáculo que
ría Bustamante. El cuarto partido eran los es, de todos los odios contra la religión.
iturbidistas que con vistas más claras y más Mucho se ha tachado a Junta Guber-
la
firmes, atendiendo a la ineptitud y disco- nativa por diversos capítulos, más no todos
lería de los otros partidos y a la grande e ellos con la suficiente prueba y ante todo
insubstituible personalidad de Iturbide, de- se le tacha de torpe en el manejo de la ha-
seaban que este fuese Emperador consti- cienda pública. Las dificultades por que
tucional. esta atravesó en aquella época, parece que
Las tres primeras facciones, en una for- quieren atribuirse por los autores contem-
ma o en otra, cayeron bajo la garra de la poráneos a los que entonces gobernaban,
masonería, cuyo armazón habían sido los o sea a Iturbide y la Junta. Este es mal pun-
jefes y oficiales de los batallones expedi- to de partida; la hacienda pública había
cionarios. De ahí tomaron organización, venido a menos desde los tiempos mismos
dirección, disciplina y secreto y además de Carlos IV y por causas debidas comple-
veneno en grandes dosis los partidos polí- tamente al gobierno español, cuando este
ticos anti-iturbidistas. En el fondo de este substrajo las fundaciones de obras pías que
movimiento subterráneo estaba un médico habían sido el único banco de avío de nues-
español D. Manuel Codorniú, uno de los tra agricultura. Las destrucciones ejecuta-
principales masones y que vino en la comi- das por los independientes, y por los realis-
tiva de O'Donojú. tas de 1810 a 1815 fueron insignificantes si
No hablamos de memoria: los autores se comparan con las exacciones del gobier-
masones de "México a través de los siglos", no virreinal y peninsular para sostener la
confiesan lo siguiente: "La masonería debe güera contra los franceses, en la que tan
considerarse como el positivo núcleo de un poco nos iba ni nos venía.
partido fuerte que a favor de la inmunidad Cuando se consumó nuestra Independen-
que de hecho gozaban las reuniones secre- cia, mal parada como estaba la hacienda
tas, hicieron de cada Logia un foco de cons- pública, aún pudiera haberse levantado, si
piradores políticos, los cuales aumentaban los grandes capitales, que estaban en sus
en número, en proporción al disgusto que cuatro quintas partes en manos de penin-
las medidas de gobierno causaban y de las sulares, no se hubiesen retirado como su-
aspiraciones o intereses que cada uno se cedió; unos por desconfianza y egoísmo y
proponía fomentar, fundiéndose por lo mis- otros sencillamente porque se pasaban a Es-
mo en una sola masa los antiguos insurgen- paña, cargaron con sus enormes capitales
tes, los europeos adheridos al plan de Igua- con lo que, de paso, dejaban sin trabajo
la que querían que un príncipe borbón ocu- en campos, obrajes y minas, a todo el pue-
pase el trono del Imperio; los republicanos blo obrero que antes habían asalariado. Con
PRIMEROS PASOS DE NUESTRA VIDA INDEPENDIENTE 487

un poco más de nobleza y gratitud al país mo de no haber pensado en deudas con el


que los había enriquecido y sido la patria extranjero como sucedió, para nuestra con-
de sus hijos, habríase evitado este escanda- tinua ruina, desde la caída de Iturbide.
loso éxodo de la principal masa pecunia- Los medios a que nos referimos fueron
ria del naciente Imperio. una colecta entre los ricos, la que a duras
No puede negarse, sin embargo, que par- penas alcanzó la mezquina cifra de dos-
te del desequilibrio económico se debió a cientos setenta y siete mil sesenta y siete
la poca experiencia y excesiva buena vo- pesos; menos de la décima parte de lo que
luntad de los nuevos poderes, * como que se necesitaba para el presupuesto anual.
desde la misma toma de Querétaro por Peor resultado dió la colecta o contribu
Iturbide, este jefe ya empezó por abolir ción forzosa, porque además produjo enor-
impuestos y gabelas. La Junta, más tarde me descontento y en los comerciantes, más
y en los momentos más difíciles, abolió el egoístas, una preparación contra el presti-
tributo de los tres medios reales que de gio y contra la persona de Iturbide, injusta-
tiempo inmemorial venían pagando anual- mente, a la verdad, pues este había hecho
mente todos los indios del país para su pro- cuanto estuvo de su parte y entre otras co-
pio sostenimiento, hospitales, jueces, fun- sas la formal y práctica renuncia de todas
ciones, caja de ahorros y de prevención. las remuneraciones con que la Junta ha-
Entre tanto, inexorablemente requerían bía decretado premiar sus méritos y sus
sus préstamos los que con más o menos fatigas.
voluntad habían acudido a los llamamien- No eran los males en nuestra hacienda
tos de Iturbide para la campaña. Los sol- los únicos y los menores en estos nueve me-
dados, con graduación o sin ella, seguían ses que se siguieron a la proclamación de
necesitando su sueldo y a la verdad no nos nuestra Independencia. Hubo un arreglo
parece que estuvieran muy exigentes. Pe- del ejército, necesario y bueno en sí mismo.
ro aparte de los que verdaderamente ha- Deseosos algunos de volver a su hogar, ha-
bían tomado participio en la Independen- bíanse separado del servicio. Otros lo ha-
cia, había otros muchos "aprovechados" bían hecho por su espíritu inquieto, aveza-
que en todos los tonos pedían indemniza- dos ya a la vida errante y al pillaje; éstos,
ciones, pensiones, dinero y más dinero. La de soldados, se convirtieron en bandidos,
deuda nacional llegó a integrar la suma, como pasa siempre que se termina una gran
enorme para aquellos tiempos, de setenta y guerra. Refundiéronse pues los restantes en
seis millones, dosoientos ochenta y seis mil nuevos regimientos, siete regimientos a los
cuatrocientos noventa y nueve pesos. Esto que se les cambiaron nombres y distribuyó
era el 25 de octubre. El déficit mensual en según convenía. Sin razón, es cierto, pero
el Erario era de trescientos mil pesos, co- en virtud de esa simpatía y apego a las ban-
mo comunicaba a la Junta el sesudo Regen- deras y nombres donde habían conquistado
te D. Manuel de la Bárcena con fecha 23 de sus primeros laureles, los soldados y ofi-
noviembre. ciales quedaron descontentos e inquietos.
Y hemos dicho que en la Junta no había Los principales en el mando fueron, después
ni podía haber grandes hacendistas, pero de Iturbide, D. José Joaquín de Herrera,
nos parece injusto atribuir a esta corpora- Lobato, Epitacio Sánchez, Chávarri, D. Ce-
ción las dificultades hacendarías; mal pue- nón Fernández, D. Nicolás Bravo, Barra-
de administrarse una hacienda que no exis- gán, Flisola y Santa Auna. Hubo reforma
te y cualquier género de contribución o re- en los uniformes y en las banderas y re-
caudación resultará un fracaso si no hay formas también, o por lo menos compos-
dinero. No se ocultaban a esos buenos se- turas, en el armamento.
ñores lo que, andando el tiempo, significa- La creación de la Orden Imperial de
rían los grandes recursos de nuestro suelo, Guadalupe, nacida del patriota y cristiano
sus campos con regadío, sus minas devuel- corazón de Iturbide, fué recibida con aplau
tas al laboreo y sus puertos visitados por so universal y aprobados sus estatutos por
mercaderes de todo el mundo. Mas todo es- la Junta Gubernativa en 21 de febrero de
to requería tiempo y el dinero se necesita- 1822 y por el Congreso hacia mediados del
ba con premura. Hicieron lo que pudieron mismo año. Para con la Santísima Virgen
y tuvieron además el mérito y el patriotis- no era más que un deber de gratitud de
HISTORIA DE LA NACIÓN MEX1CA N A

Congreso después de la cesación de la Jun- que, persuadidos de que tal príncipe no


ta,para continuar sus maniobras como lo vendría, optaban llegar al establecimiento
hicieron." de la república; los aspirantes a los pues-
Los directores de la máquina a que se tos públicos, y por último los empleados,
refiere Iturbide eran los partidarios de cua- que atribuyendo decidida influencia y po-
tro tendenciasque se iban acentuando cada der irresistible a la masonería, deseaban
vez más. Los independientes de la primera conservar los destinos y mejorar de posi-
época, descontentos, desairados a su sentir ción". Estas últimas frases nos hacen pen-
y amargados; segundo, los borbonistas, sar en que miembros poderosos, bien sea de
gente que quería a Fernando VII o a algún la Junta o bien del ejército, estaban adic-
Borbón en México y naturalmente con una tos a la masonería y en posición de repar-
independencia en favor de los peninsula- tirdestinos de la nación, a sus secuaces.
res, entre estos estaba Fagoaga. El tercer Hubo pues, partidos, con tendencias an-
partido era el de republicanos, muy hete- tagónicas en cuyo fondo se hallaba la idea
rogéneo en su procedencia y muy disimil religiosa que unos querían conservar por
en su objetivo y finalidades, pues había considerarla santa en sí misma, fundadora
republicanos ^procedentes de las lecturas y salvadora de la Patria y los otros, ten-
de Rousseau afrancesados y maleantes y no diendo a coartarla, por lo menos, con di-
dejaba de haber republicanos platónicos, ferentes pretextos, pero en realidad por la
buenos católicos del tipo de D. Carlos Ma- consigna de la secta, como receptáculo que
ría Bustamante. El cuarto partido eran los es, de todos los odios contra la religión.
iturbidistas que con vistas más claras y más Mucho se ha tachado a Junta Guber-
la
firmes, atendiendo a la ineptitud y disco- nativa por diversos capítulos, más no todos
lería de los otros partidos y a la grande e ellos con la suficiente prueba y ante todo
insubstituible personalidad de Iturbide, de- se le tacha de torpe en el manejo de la ha-
seaban que este fuese Emperador consti- cienda pública. Las dificultades por que
tucional. esta atravesó en aquella época, parece que
Lastres primeras facciones, en una for- quieren atribuirse por los autores contem-
ma o en otra, cayeron bajo la garra de la poráneos a los que entonces gobernaban,
masonería, cuyo armazón habían sido los o sea a Iturbide y la Junta. Este es mal pun-
jefes y oficiales de los batallones expedi- to de partida; la hacienda pública había
cionarios. De ahí tomaron organización, venido a menos desde los tiempos mismos
dirección, disciplina y secreto y además de Carlos IV y por causas debidas comple-
veneno en grandes dosis los partidos polí- tamente al gobierno español, cuando este
ticos anti-iturbidistas. En el fondo de este substrajo las fundaciones de obras pías que
movimiento subterráneo estaba un médico habían sido el único banco de avío de nues-
español D. Manuel Codorniú, uno de los tra agricultura. Las destrucciones ejecuta-
principales masones y que vino en la comi- das por los independientes, y por los realis-
tiva de O'Donojú. tas de 1810 a 1815 fueron insignificantes si
No hablamos de memoria: los autores se comparan con las exacciones del gobier-
masones de "México a través de los siglos", no virreinal y peninsular para sostener la
confiesan lo siguiente: "La masonería debe güera contra los franceses, en la que tan
considerarse como el positivo núcleo de un poco nos iba ni nos venía.
partido fuerte que a favor de la inmunidad Cuando se consumó nuestra Independen-
que de hecho gozaban las reuniones secre- cia, mal parada como estaba la hacienda
tas, hicieron de cada Logia un foco de cons- pública, aún pudiera haberse levantado, si
piradores políticos, los cuales aumentaban los grandes capitales, que estaban en sus
en número, en proporción al disgusto que cuatro quintas partes en manos de penin-
las medidas de gobierno causaban y de. las sulares, no se hubiesen retirado como su-
aspiraciones o intereses que cada uno se cedió; unos por desconfianza y egoísmo y
proponía fomentar, fundiéndose por lo mis- otros sencillamente porque se pasaban a Es-
mo en una sola masa los antiguos insurgen- paña, cargaron con sus enormes capitales
tes, los europeos adheridos al plan de Igua- con lo que, de paso, dejaban sin trabajo
la que querían que un príncipe borbón ocu- en campos, obrajes y minas, a todo el pue-
pase el trono del Imperio; los republicanos blo obrero que antes habían asalariado. Con
PRI MEROS PASOS DE XfESTRA VIDA INDEPENDIENTE 487

un poco más de nobleza y gratitud al país mo de no haber pensado en deudas con el


que los había enriquecido y sido la patria extranjero como sucedió, para nuestra con-
de sus hijos, habríase evitado este escanda- tinua ruina, desde la caída de Iturbide.
loso éxodo de la principal masa pecunia- Los medios a que nos referimos fueron
ría del naciente Imperio. una colecta entre los ricos, la que a duras
No puede negarse, sin embargo, que par- penas alcanzó la mezquina cifra de dos-
te del desequilibrio económico se debió a cientos setenta y siete mil sesenta y siete
la poca experiencia y excesiva buena vo- pesos; menos de la décima parte de lo que
luntad de los nuevos poderes, t como que se necesitaba para el presupuesto anual.
desde la misma toma de Querétaro por Peor resultado dió la colecta o contribu-
Iturbide, este jefe ya empezó por abolir ción forzosa, porque además produjo enor-
impuestos y gabelas. La Junta, más tarde me descontento y en los comerciantes, más
y en los momentos más difíciles, abolió el egoístas, una preparación contra el presti-
tributo de los tres medios reales que de gio y contra la persona de Iturbide, injusta-
tiempo inmemorial venían pagando anual- mente, a la verdad, pues este había hecho
mente todos los indios del país para su pro- cuanto estuvo de su parte y entre otras co-
pio sostenimiento, hospitales, jueces, fun- sas la formal y práctica renuncia de todas
ciones, caja de ahorros y de prevención. las remuneraciones con que la Junta ha-
Entre tanto, inexorablemente requerían bía decretado premiar sus méritos y sus
sus préstamos los que con más o menos fatigas.
voluntad habían acudido a los llamamien- No eran los males en nuestra hacienda
tos de Iturbide para la campaña. Los sol- los únicos y los menores en estos nueve me-
dados, con graduación o sin ella, seguían ses que se siguieron a la proclamación de
necesitando su sueldo y a la verdad no nos nuestra Independencia. Hubo un arreglo
parece que estuvieran muy exigentes. Pe- del ejército, necesario y bueno en sí mismo.
ro aparte de los que verdaderamente ha- Deseosos algunos de volver a su hogar, ha-
bían tomado participio en la Independen- bíanse separado del servicio. Otros lo ha-
cia, había otros muchos "aprovechados" bían hecho por su espíritu inquieto, aveza-
que en todos los tonos pedían indemniza- dos ya a la vida errante y al pillaje; éstos,
ciones, pensiones, dinero y más dinero. La de soldados, se convirtieron en bandidos,
deuda nacional llegó a integrar la suma, como pasa siempre que se termina una gran
enorme para aquellos tiempos, de setenta y guerra. Refundiéronse pues los restantes en
seis millones, doscientos ochenta y seis mil nuevos regimientos, siete regimientos a los
cuatrocientos noventa y nueve pesos. Esto que se les cambiaron nombres y distribuyó
era el 25 de octubre. El déficit mensual en según convenía. Sin razón, es cierto, pero
el Erario era de trescientos mil pesos, co- en virtud de esa simpatía y apego a las ban-
mo comunicaba a la Junta el sesudo Regen- deras y nombres donde habían conquistado
te D. Manuel de la Bárcena con fecha 23 de sus primeros laureles, los soldados y ofi-
noviembre. ciales quedaron descontentos e inquietos.
Y hemos dicho que en la Junta no había Los principales en el mando fueron, después
ni podía haber grandes hacendistas, pero de Iturbide, D. José Joaquín de Herrera,
nos parece injusto atribuir a esta corpora- Lobato, Epitaeio Sánchez, Chávarri, D. Ce-
ción las dificultades hacendarías; mal pue- nón Fernández, D. Nicolás Bravo, Barra-
de administrarse una hacienda que no exis- gán, Flisola y Santa Auna. Hubo reforma
te y cualquier género de contribución o re- en los uniformes y en las banderas y re-
caudación resultará un fracaso si no hay formas también, o por lo menos compos-
dinero. No se ocultaban a esos buenos se- turas, en el armamento.
ñores lo que, andando el tiempo, significa- La creación de la Orden Imperial de
rían los grandes recursos de nuestro suelo, Guadalupe, nacida del patriota y cristiano
sus campos con regadío, sus minas devuel- corazón de Iturbide, fué recibida con aplau
tas al laboreo y sus puertos visitados por so universal y aprobados sus estatutos por
mercaderes de todo el mundo. Mas todo es- la Junta Gubernativa en 21 de febrero de
to requería tiempo y el dinero se necesita- 1822 y por el Congreso hacia mediados del
ba con premura. Hicieron lo que pudieron mismo año. Para con la Santísima Virgen
y tuvieron además el mérito y el patriotis- no era más que un deber de gratitud de
188 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
esta nación que le debe su ser espiritual y Por su parle,el Arzobispo quiso seguir
su unidad religiosa. Para los gobernantes la opinión de su Cabildo y de la Junta Ecle-
y demás condecorados con la cruz de la siástica de Censura. Ambas corporaciones
Orden, babría sido su salvación si, a las sabiamente, dividieron la consulta de la
insignias exteriores hubiesen correspondi- Regencia en dos partes: provisión actual
do la honorabilidad y catolicidad que ellas de las vacantes necesarias y reconocimien-
suponían. Reservábase el puesto de Gran to del patronato.
Maestre de la Orden para el que hubiese La Junta Interdiocesana, vuelta a reunir
de ser Emperador de esta nueva nacionali- el 4 de marzo, dió, tocante al Patronato, la
dad; quedaba establecido que no se necesi- siguiente gravísima respuesta: "Habiéndo-
taba para ser caballero de Guadalupe, tí- se reunido la Junta de representantes de los
tulo de nobleza. Dividíanse los caballeros Gobiernos diocesanos para discutir e infor-
en grandes cruces, que no debían pasar de mar a la Regencia sobre la jurisdicción cas-
cincuenta; en caballeros de número, no más trense que debían ejercer los capellanes del
de cien y en supernumerarios, que el Gran ejército, y sobre el ejercicio del Patronato
Maestre podía nombrar a voluntad y sin li- durante nuestra incomunicación con la
mitación. Loables también fueron en la Santa Sede, acordaron que los capellanes
Junta los ideales desarollados allí en elo- ejerzan las facultades que conforme a las
cuentes discursos sobre la abolición de la delegadas y ordinarias de los Obispos les
esclavitud, aunque, como era menester, de- puede conferir, y en cuanto al Patronato
jaron para el Congreso las leyes y regla- opinaron conformarse con las consultas de
mentaciones que para este fin habían de la Junta eclesiástica de censuras de este
producirse. Arzobispado y del Venerable Cabildo re-
Su principal tarea, que fué la de convo- ducidas a que por la Independencia del
car a Cortes y solventar los múltiples pro- Imperio cesó el uso del Patronato que en
blemas sobre credenciales que a ese pro- sus iglesias se concedió por la silla apostó-
pósito se iban ofreciendo, llenó buena par- lica de los Reyes de España, como Reyes de

te del tiempo y a la verdad, que si no con Castilla y León: Que para que lo haya en el
con diligencia. Entonces se adap-
acierto, si Supremo Gobierno del Imperio sin peligro
tó elantiguo templo jesuítico de San Pedro de nulidad en los actos, es necesario espe-
y San Pablo para Cámara de Diputados, rar igual concesión de la misma Santa Se-
aunque en esto dieron el primer mal ejem- de: que entre tanto la provisión de piezas
plo de no respetar el recinto que alguna vez eclesiásticas en cuya presentación se versa-
estuvo dedicado al culto divino. ba el Patronato, compete por derecho de-
volutivo al respectivo diocesano, procedien-
Sucitóse en la Junta, la magna cuestión
del Patronato, con motivo de la provisión
do en ellas con arreglo a los cánones: que
en las canongías de oposición se hagan las
de muchos beneficios eclesiásticos cuya pro-
provisiones para los Sres. Obispos con sus
visión urgía. El asunto era gravísimo co-
cabildos, previos edictos; y respecto de los
mo que se trataba de dilucidar si aquel pri-
curatos, fije los edictos y los provea sólo el
vilegio concedido por la Santa Sede a los
Obispo; pero que en obsequio de la consi-
reyes de Castilla para nombrar o presentar
deración debida a la potestad civil, se dé
a beneficios eclesiásticos, pasaba al gobier-
aviso por el Ordinario al supremo Poder
no de esta nueva nacionalidad. La Regen-
Ejecutivo, de las vacantes de canongías de
cia consultó respetuosamente al señor Ar-
oposición o parroquias, para las que se ha-
zobispo Fonte con fecha 19 de octubre "pa-
ya de abrir concurso, y de irse a fijar edic-
ra que expusiese su Ilustrísima cuanto cre-
tos convocatorios, pasándole después la lis-
yese conveniente a llenar aquel objeto (la ta de los opositores, a fin de que antes de
provisión de beneficios) salvando la rega- procederse a los ejercicios, excluya a los
lía del Patronato, ínterin se areglaba este sujetos que por motivos políticos no le fue-
punto con la Santa Sede". Este último in- ron aceptos: que igual lista se pase al Go-
ciso de la Regencia, muestra su buen espí- bierno de los pretendientes a prebendas y
ritu y que trataba de un patronato condi- dignidades de libre elección antes de hacer-
cional, o sea: si de Roma se lo reconocie- la, y se le avise el nombramiento después

ran. de hechas."
CAPITULO XIX.
ITURBIDE EMPERADOR.

Carta de Bolívar a Iturbide. —El Primer Congreso Constituyente. —


Juran el Plan de
Iguala. — Soberanía Nacional. —
Desaire a Iturbide. —
Primera revolución militar.
— lo sofoca bustamante. —
altas traiciones —
abierta pugna del congreso contra
el Libertador. — El tratado de Córdoba rechazado en España. —
Uñense Borbonis-

tas y "republicanos". cambio en la regencia. inquietud general por la debili-


DAD del Gobierno. — Iturbide es proclamado Emperador. —
Sesiones en la Cámara.
Gómez Fardas pide la Corona para Iturbide. —Juramento Imperial. —
Solemne co-
ronación.

principios de 1822 leía el Libertador tes en su nombramiento. Algunos hombres

A de México las siguientes líneas que


en Octubre anterior había despa-
chado desde Colombia Don Simón Bolívar:
verdaderamente dignos, sabios y virtuosos,
de acendrado patriotismo, fueron confun-
didos con una multitud de intrigantes pre-
"El gobierno y pueblo de Colombia han sumidos y de intenciones siniestras; aque-
oído, con placer inexplicable, los triunfos llos disfrutaban un concepto tan general,
de las armas que V. E. conduce a conquis- que no pudieron las maquinaciones impe-
tar la independencia del pueblo mexicano. dir que tuviesen muchos sufragios a su fa-
V. E. por una reacción portentosa, ha en- vor. No buscaron los hombres más dignos,
cendido la llama sagrada de la libertad, que tampoco los decididos por un partido de-
yacía bajo las cenizas del antiguo incendio terminado: bastaba que el que había de
que devoró ese opulento imperio. El pue- elegirse fuera mi enemigo, o tan ignorante
blo mexicano, siempre de acuerdo con los que pudiese ser persuadido con facilidad;
primeros movimientos de la naturaleza, con sólo uno de estos requisitos ya nada le
con la razón, con la política, ha querido ser faltaba para desempeñar un cargo tan sa-
propio, no ha querido ser ajeno. Los desti- grado como el que iba a conferírsele. Los
nos estaban señalados a su fortuna y a su había tachados de conducta públicamente
gloria, y V. E. los ha cumplido. Si sus sa-
escandalosa; los había procesados con cau-
crificios fueron grandes, más grande es aho-
sa criminal; los había quebrados, autores
ra la recompensa que recibe en dicha y
de asonadas militares, capitulados que, des-
honor".
preciando el derecho de la guerra y faltan-
Iban llegando a México por esos mismos
do a su palabra habían vuelto a tomar las
días los diputados al Primer Congreso Cons-
armas contra la causa de la libertad y ba-
tituyente elegidos, con más o menos irregu-
tidos, habían capitulado por segunda vez;
laridad, aparentemente, por los Ayunta-
los había anti-independientes".
mientos de las capitales. Muchos y muy
diversos son los juicios que se han emitido Duras como son las apreciaciones de Itur-
sobre la calidad de dichos constituyentes. bide,no las encontramos como algún otro
Lo que el mismo Iturbide en su Manifiesto historiador en contradicción con los juicios
de Liorna juzga sobre tal corporación va de Zavala y de Alamán. El primero dice
en las líneas siguientes: "Resultó un Con- expresamente, que en su mayor parte se
greso tal como se deseaba por los influyen- componía el Congreso de abogados media-
190 H I S T O 11 I A DE LA NACION MEXICANA
nos, de estudiantes sin carrera, de militares hizo leer un interrogatorio preguntando a
sin muchas luces, siendo muy
pocos los que los diputados: "Si el Congreso constituyente
podían decir con exactitud que poseían co- mexicano se declaraba legítimamente insta-
nocimientos en algún ramo y con furor de lado; si la soberanía residía esencialmente
hacer ostentación de doctrinas que se ha- en la nación Mexicana; si la religión Cató-
bían aprendido y se querían enunciar. Ala- lica, Apostólica, Romana sería la única del
mán dice que había en la Cámara no pocos Estado, con exclusión e intolerancia de cual-
jóvenes poseídos de las teorías más exage- quier otra; si se adoptaba para el gobierno
radas en materias políticas que hicieron en- de la nación la monarquía moderada cons-
tonces el aprendizaje de legislador. Pres- titucional; si se denominaría esta monar-
cindiendo de estos testimonios bien acor- quía Imperio Mexicano y por último, si se
des y ateniéndose solamente a los resulta- reconocían los llamamientos al trono, de
dos de cada sesión como van consignados los príncipes de la casa de Borbón, confor-
en las actas y sobre todo, ateniéndonos a me al Tratado de Córdoba". Los diputados
los enormes dislates cometidos por ese Con- contestaron afirmativamente a las pregun-
greso, si juzgamos que su mayoría era un tas todas y en ese preciso momento tuvo
conjunto despreciable y peligroso. No era lugar un incidente de trascendencia inmen-
esto lo peor, sino que por jóvenes unos, por sa que, por de pronto, probó la poca expe-
pobres otros, por fuereños los más; y todos riencia e imprevisión de todo ese Congreso.
por esa relativa ingenuidad de provincia- Fué el caso que, sin trámites de ninguna
nos, eran materia dispuesta para ser mane- clase, por verdadera irrupción y sorpresa
jada por tres o cuatro veteranos que en efec- Fagoaga, con toda la aparente sencillez del
to se los acapararon. Era el principal de es- mundo formuló la proposición siguiente:
tos corifeos el ya mencionado D. José María "La soberanía Nacional reside en este Con-
Fagoaga, borbonista rico, astuto y enemi- greso Constituyente". Sin profundizar en
go de Iturbide. A él se asociaban por vie- todo lo que entrañaba esta proposición fué
jo instinto, los peninsulares brigadier Orbe- aprobada a la ligera. Esta afirmación, por
goso, D. José Hipólito Odardo, el Conde de de pronto, limitaba y contradecía a la que
Heras, Echarte y algunos más. Eran los que pocos momentos acababa de afirmarse o
pocas semanas antes, recibieron y se mere- sea que la soberanía residía en la Nación.
cieron por sus tendencias antieclesiásticas Pero sobre todo, entrañaba los elementos
el apodo de tiznados. En esta tela de araña para desentenderse del Plan de Iguala como
iban poco a poco cayendo los constituyen- posteriormente lo hicieron. El Congreso era
tes, unificados después, a pesar de sus dife- Congreso porque había jurado legislar den-
rentes ideales, por el odio creciente al pa- tro del Plan de Iguala, seguiría siendo Con-
dre de la Patria y verdadero Libertador de greso si no se salía de ese Plan; mas si esa
México. soberanía del Congreso se proponía y se
El Congreso se inauguró el 24 de Febrero aprobaba con el carácter de absolutamente
con procesión y juramento en catedral de- ilimitada, era tanto como declararse libre
lante de un Crucifijo, de conservar la reli- de lo que el pueblo no podía ni quería de-
gión Católica, Apostólica, Romana, sin clararlos libres; era invalidar y hacer peda-
admitir otra; guardar y hacer guardar la zos sus propias credenciales de diputados.
Independencia de la Nación Mexicana y Atendiendo a las indicaciones del Con-
formar la Constitución política que había greso, la Regencia presidida por Iturbide se
de regir en ella, bajo las bases fundamenta- presentó en esa asamblea y aconteció enton-
les del Plan de Iguala y Tratado de Córdo- ces un suceso desagradable y que vino a ser
ba. Hubo Te Deum y Salve y luego, de el comienzo rompimiento entre
visible del
Catedral pasaron al primer Palacio Legis- la Cámara y Libertador. Acostumbrado
el

lativo. Iturbide pronunció un brillante dis- este a tomar en todas partes el primer pues-
curso al que contestó Fagoaga, presidente to y contando, sin duda, con la deferencia
entonces de la Junta; quedó de Presidente que con él tuvo la junta Gubernativa, que
Interino del Congreso D. Carlos María de acordó darle cuando a ella concurriese el
Bnstamante, de Presidente nato Odoardo asiento de preferencia, quiso tomarlo en el
y de secretario Arguelles y el propio Bus- Congreso a la derecha del Presidente. Tal
tamante. Instalada la mesa, el Presidente acto, que merecía excusa en aquella solem-
ITURBIDE EMPERADOR 491

nielad, a reserva de corregirlo en otra vez sión no llegaba por falta de fondos, tal vez,
con toda la prudencia necesaria, no se dejó para este efecto, maliciosamente retrasa-
pasar inadvertido y el diputado Pablo Obre- dos. Fatal hubiera sido el golpe apoyado
gón, hombre de malas entrañas y que acabó desde Veracruz por un batallón de cuatro-
suicidándose en Washington, reclamó el cientos hispanos que acababa de desem-
asiento de preferencia para el Presidente barcar, si uno de los oficiales del Regimien-
del Congreso; Iturbide sufrió en silencio to de Zamora no hubiera dado oportuna
este desaire, tomó desde luego el asiento de cuenta al Generalísimo.
la izquierda y leyó un discurso sobre la Ya Iturbide había pedido que aumen-
se
situación general del país, mas ya no volvió tase el presupuesto de guerra, precisamen-
a concurrir y envió posteriormente un escri-
te porque entreveía la próxima subleva-
to manifestando agravio. ción,más estos fondos sistemática y ten-
Desde entonces puede decirse que la vida denciosamente le fueron negados por el
política de Iturbide y el máximun de sus
Congreso. Cuando recibió la noticia cierta
energias empleáronse en sortear, atenuar
del motín militar, dispuso en el acto que
o contradecir las continuas obstrucciones
D. Anastasio Bustamante al frente de cua-
del Congreso, así como también puede ase-
trocientos hombres de caballería, saliese
gurarse que la vida de este cuerpo o de su
rumbo a Texcoco, donde obtuvo una com-
mayoría, hombrecillos engreídos e inflados
pleta victoria sobre los infieles expedicio-
hasta el ridículo, con sus curules de dudosa
narios de los que apresó trescientos ochen-
legitimidad, no se empleó más que en des-
ta de línea y cuarenta y cuatro oficiales.
ahogar sus odios de secta contra el Liberta-
Mas, entre tanto, habían ocurrido en Mé-
dor. Dice el diputado contemporáneo, Bo-
xico, por parte del elemento político de esa
canegra: "Teniendo el Congreso esa com-
misma sublevación, sucesos muy desagra-
posición y dominado por la asamblea de
dables. Iturbide creyóse en el deber apre-
los masones escoceses, acordaban en las lo-
miante de dar cuenta al Congreso de los
gias lo que en la Cámara debía aprobar la
acontecimientos y pidió al efecto, que se le
mayoría". No acabamos todavía de com-
recibiese. Las Cámaras, ya predispuestas,
prender como en tan poco tiempo, de un
le giraron oficio para que no viniese sino
año escaso, pudo la masonería adquirir
tanto dominio; pero fueron hechos así con-
acompañado del resto de la Regencia. An-

fesados por los propios masones y por los


tes que dicho documento saliese de las Cá-
historiadores contemporáneos de aquellos
maras, se presentó Iturbide, tomó la pala-
sucesos. Los agitadores más poderosos eran, bra en sentido urgentísimo porque la Pa-
tria peligraba y añadió que la Regencia
españoles militares y civiles de los que se
habían pasado al ejército trigarante con la nada sabía por tratarse de un asunto pura-
seguridad de que vendría algún Borbón li- mente militar; dicho lo cual, se retiró para
beral para que rigiese los destinos de Mé- que el Congreso deliberase. Llegada la Re-
xico. gencia e Iturbide con ella, ya muy excitado
Junto con los desórdenes interiores del en aquellos momentos, prorrumpió dicien-
Congreso, con raigambre casi todo ello en do: "Hay traidores en la Regencia y en el
la secta secreta a que acabamos de refe- Congreso, como lo manifiestan estos docu-
rirnos, surgió desde marzo de 1822 una con- mentos". Los papeles que Iturbide presen-
tra-revolución o sea un movimiento polí- taba a las Cámaras eran las cartas que el
tico y militar, secreto el primero y público Gobernador Dávila, de Veracruz, le había
el segundo, con el fin de restablecer el do- escrito, queriéndolo poner al frente de la

minio de la antigua España sobre el Impe- contrarrevolución a lo que Iturbide había


rio Mexicano. Quien mandaba en jefe di- respondido negativamente con toda ente
cho movimiento era Dávila, el Gobernador reza y dignidad. Entre las frases del citado
militar de Veracruz refugiado con sus pe- documento decíasele "A Ud. no se le oculta
ninsulares en San Juan de Ulúa. Desde allí esto, así como preparación que se au-
la
él se entendió con los diversos jefes u ofi- menta de día en día contra su persona y
ciales de las tropas expedicionarias que con que ha de tener por resultado cierto el con-
armas habían capitulado y esperaban oca- fundirlo, porque la existencia política de
sión propicia de reembarcarse. Esta oca- Ud. está en contradicción con las de las
492 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
Cortes (el Congreso de México) así como tados acusados por el Generalísimo no ha-
con de otras personas que, por celos, han
la bían desmerecido la confianza del Congre-
de coadyuvar a que perezca". Como Itur- so, y al contrario, estaba plenamente sa-
bide veía que en el Congreso había real- tisfecho por su conducta."
mente esos elementos que trataban de des- Cada discusión en el Congreso llevaba el
truirlo en el orden político y militar y como sello de ataque contra el Libertador. Por
él podía citar los nombres de los que todo confesión de los propios sucesores de aque-
el mundo veía eran sus opositores, lanzó llos diputados; los ambiciosos sin destino,
esa dura frase y acusación contra los di- los empleados civiles y militares y muchos
putados y la extendió, con fundamento que de los funcionarios públicos, a la sombra
no conocemos, a algún miembro de la Re- del misterio de las sociedades secretas en-
gencia. Yáñez miembro de ella, se dió por traban a conspirar. Al fin apareció su pe-
aludido e inmediatamente replicó indigna- riódico "El Sol", cuyo exclusivo objeto era
do: "¿Cómo es eso de traidores? Ud. es el el hacer a Iturbide la más ruda oposición".

traidor". Y luego medió un diálogo muy Llegó a tanto ésta en el mes de Mayo, que
destemplado entre Iturbide y Yáñez en el hasta se propuso por el Diputado Múzquiz
que, como era natural, nada se aclaró. Los renunciar al Plan de Iguala que acababan
diputados, que casi todos de jurar y sosteniendo que
tenían ya algún prejuicio o la nación debía quedar en
mejor dicho, consigna con- libertad de instituir la for-
tra Iturbide, levantaron allí ma de gobierno que estima-
mismo una indecible tem- se más conveniente. Acor-
pestad contra él acusándole de con ese pensamiento fué
de traidor por estar en co- la felicitación que dirigió al
rrespondencia con el enemi- Congreso el undécimo Re-
go y exigiéndole documen- gimiento de Caballería que
tos y pruebas contra los entre otras cosas afirma-
acusados. Iturbide nombró ba: "La América del sep-
entre estos al Gral. Orbego- tentrión destesta a los mo-
so Presidente aquel día de narcas porque los conoce" y
la Cámara, a los diputados se añadía más adelante que
Udoardo, Fagoaga, Lombar- debía adoptarse en la Amé-
do y Echarte; esto aumentó rica el sistema de las repú-
la intensidad de la tormen- blicas de Colombia, Chile y
ta y dió ocasión a la frase Buenos Aires. La mención
D. Manuel Odoardo. que se hace de estos tres
de Odoardo: "César ha pa-
sado el Rubicón", que fué países nos pone en la pista
tanto como decir Iturbide es enemigo nues- de dos individuos muy amigos entonces en-
tro y nosotros enemigos de Iturbide. tre sí, muy amigos de las logias y que se
Creemos sinceramente que en el fondo habían movido mucho en esos países, D. Mi-
de la acusación tenía el caudillo toda la ra- guel Santa María y Poinsett de quienes he-
zón del mundo. Esa camarilla de peninsu- mos de hablar después.
lares subidos, que querían la Independencia Así las cosas, empezaron a llegar a Méxi-
para los de su clase y que veían como un co noticias, primero obscuras y luego bien
imposible y una humillación el que un crio- claras, de que el Tratado de Córdoba había
llo representase el supremo poder del Im- sido dura e insultántemente rechazado por
perio, eran muy capaces de estar en arre- las Cortes españolas. Estaba, pues, México
glos con Dávila y los otros españoles arma- ya en el caso, previsto en el mismo Trata-
dos. Pero para presentar Iturbide tamaña do, de constituir su gobierno y el jefe de
acusación y ante un público que había de su ejecutivo; pero este no podía ser más
ser tan exigente de pruebas, debió haberlas que un monarca constitucional. De ahí el
llevado más firmes y más claras. Los di- que los borbonistas despechados y los re-
putados no juzgaron suficientes las cartas publicanos de todos matices, vistos en pe-
de Dávila y le corrieron un nuevo desaire ligro sus respectivos ideales, entablasen tor-
declarando por unanimidad "Que los dipu- pe amalgama, con el sólo fin de atacar y
i r tt n n i d r: E m p e r a n o n 493

hacer la vida imposible al egregio liberta- Texas, contra el presidio de la bahía del
dor de México. Espíritu Santo. Noticioso de ello Iturbide,
Ambos contaban con elementos militares dió orden al mismo Negrete, para que em-
poderosos. Por Iturbide estaban D. Anas- prendiese el "desalojar a esos enemigos y
tasio Bustamante, que en aquellos momen- fijarse allípara impedir nuevas tentativas".
tos era el más ejecutivo de todos los gene- Mortal golpe fué el que quisieron dar a
rales, D. Luis Quintanar, hombre de mucho Iturbide los envidiosos e inquietos masones
prestigio y muy buenas maneras. D. Anto- del Congreso cuando le impusieron el cam-
nio Andrade, D. Manuel Sota Riva, D. Ce- bio de personal en la Regencia; pues si bien
nón Fernández, los dos Rincón, D. Manuel quedaba D. Agustín de Presidente de ella,
el resto del personal parecía como escogido
y D. José, Cortázar, Filisola, Santa Anna
y también, aunque se diga lo contrario D. de propósito para hacerle la vida política
Pedro Celestino Negrete y D. José Morán. imposible. Así fué como salió de la Regen-
Del otro lado estaban Orbegoso, borbonis- cia el Canónigo D. Manuel de Bárcena, ín-
ta peninsular, Bravo, Guerrero y Victoria. timo amigo de Iturbide y de su familia, sa
Las actividades de la masonería en este lió también el Obispo de Puebla y D. Ma-

momento histórico «on así descritas por nuel Velázquez de León. Entraron en cam-
sus seguros servidores: "La masonería ha- bio el Conde de Heras a manera de término
bía engrosado sus filas y entró a tomar par- medio e intérprete de la camarilla borbo-
te activa. Hallábanse alistados en las lo- nista y maleante; entró D. Nicolás Bravo,
gias los más caracterizados agentes de la que con todas sus virtudes y méritos perso-
políticaque conspiraban contra Iturbide nales iba ahí a hacer un papel poco deco-
impunemente, favorecidos por cierta inmu- roso, entró también, no sabemos por qué
nidad de que gozaban las sociedades secre- méritos, el Cura de Huamantla D. Miguel
tas de ese género. Mezclados en las logias Valentín. Yáñez, el Regente, perfecta y pú-
mexicanas, españoles, monarquistas y re- blicamente enemistado con Iturbide, fué el
publicanos, se proponían resistir a todo único que quedó.
trance la elevación de Iturbide al solio im- No por la amargura continua que el
perial, no faltando en una reunión masó- Congreso le ocasionase en lo personal, sino
nica un Coronel que, en discusión acalora- porque realmente era imposible gobernar
da en que había más de cien concurrentes, la nación con ese grupo integrado por tan-
dijese: que si faltaban puñales para liber- tos miembros dirigidos por logias de proce-
tarse del tirano (este nombre se daba a Itur- dencia extranjera cuyo principal y primer
bide) ofrecía su brazo vengador a la Pa- artículo de fé era "hacer la guerra de todos
tria." El odio tan tenaz y tan monstruoso modos al héroe de Iguala", este y todo lo
de los masones mexicanos de todas las épo- sensato del imperio, incluso algunos dipu-
cas contra su noble libertador y padre, re- tados patriotas, querían ya otra manera
conoce su origen en estas consignas masó- más' seria y más honorable de regir los des-
nicas muy explicables para tiempos como tinos de la nación; mayormente desde que,
en aquel entonces, cuando eran dominadas repudiado el Tratado de Córdoba, por la
por aquellos descontentos extranjeros; pe- vanidad y estulticia del gabinete español,
ro inexplicables en cualquiera otra circuns- México quedaba en plena libertad de darse
tancia. un régimen y constitución a su gusto y con-
No podemos desvincular de la oposición veniencia.
masónica a Iturbide, dos hechos que aca- Pero era el caso que, deseándolo todos,
baban de ocurrir, y que constan por cartas nadie quería asumir responsabilidades ni
del mismo Libertador. Uno, el 8 de agosto se lanzaba a dar el golpe decisivo. Tocóle
de 182L cuando Iturbide difirió nuestras esta gloria, alabada como tal por el mismo
relaciones con los Estados Unidos y dió or- criterio liberal, al sargento del batallón de
den expresa a D. Pedro Celestino Negrete, Celaya, el famoso Pío Marcha. No se sabe
por medio del cual esas relaciones eran so- a punto fijo si motu proprio o autorizado
licitadas, para que no pidiera "auxilios de por sus jefes, el 18 de mayo de 1822 a las
ninguna clase" a los Estados Unidos. A ma- 9.45 de la noche, se pone al frente de su
nera de respuesta, por parte de esta Nación, regimiento, acuartelado entonces en el ex-
sucedió una invasión de angloamericanos a convento de San Hipólito, ordena "armas al
191 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
hombro, marchen" y ya en la calle, proba- tos del pueblo. Si me abstuve de hacer eso
blemente frente al mismo cuartel, con voz fué únicamente porque me pareció pruden-
robusta y vibrante proclamó Emperador a te deferir a los consejos de un amigo que

Iturbide con el titulo de Agustín I. Otro mi- estaba en aquellos momentos conmigo. Ape-
litar,por nombre Rivcro, entrando en el nas tuvo tiempo para decirme "Se consi-
:

Teatro, lo proclamó también ante la con- derará vuestro no consentimiento como un


currencia y en aquella misma noche toda insulto y el pueblo no conoce límites cuan-
la ciudad se puso en conmoción, como que do está irritado. Debéis hacer este nuevo
Va estaba naturalmente preparada, por el sacrificio al bien público; la Patria está en
ansia que todo el pueblo sentía de un go- peligro; un rato más de indecisión por vues-
bierno digno y por la convicción en que tra parte bastará para convertir en gritos
estaba de que Iturbide era la persona lla- de muerte estas aclamaciones". Conocí que
mada a desempeñarle. era necesario resignarse a ceder a las cir-
Jugaba éste al tresi- cunstancias y empleé
llo con su amigoel Ge- toda esta noche en cal-
neral Negrete. Dicho mar el entusiasmo po-
General, que desde en- pular y en persuadir al
tonces pareció ser el pueblo y a las tropas
principal agente de la que me permitiesen
proclamación, montó a tiempo para decidirme
caballo dirigiendo toda y entre tanto prestar
la noche el movimiento obediencia al Congre-
y dando por todas par- so. Me mostré muchas
tes garantías de orden veces para arengar y
y orden efectivo. escribí una corta pro-
Oigamos Iturbide
a clama que se distribu-
cómo describe en su yó la mañana del 19, en
manifiesto de Liorna la cual expresaba los
los acontecimientos mismos sentimientos
ocurridos en esa inolvi- que en mis arengas.
dable noche: "Este día Convoqué la Regencia,
memorable, a las 10 de reuní los generales y
la noche, el pueblo y oficiales de graduación
la Guarnición de Méxi- y al mismo tiempo ins-
co me proclamaron truí Presidente del
al
Emperador. El aire re- Consejo de lo que pasa-
sonaba en aquellos mo- ba, invitándole a reu-
mentos con los gritos nir en el momento los
de "Viva Agustín I". In- diputados, en sesión
Iiitcviur de la Catedral tic Méxi
mediatamente y como extraordinaria. La Re-
si todos los habitantes gencia fué de sentir
estuviesen avisados, aquella vasta capital que yo debía ceder a la opinión pública; los
se vio iluminada, los balcones se cubrieron oficiales superiores del ejército añadieron
<le cortinas y se ocuparon de los más respe- también que aquella era su opinión unáni-
tables habitantes que oían repetir con gozo me; que era necesario que yo aceptase y
las aclamaciones de la multitud que llenaba que yo no tenía facultad para obrar confor-
las calles, con especialidad las que estaban me a mis deseos, pues había consagrado
cercanas a la casa que yo ocupaba. Ni un mi existencia a la Patria; que sus priva-
solo ciudadano expresó la menor desapro- ciones y sufrimientos serían inútiles si yo
bación, prueba evidente de la debilidad de mi negativa; y que habiéndose
persistía en
mis enemigos y de la unanimidad de la opi- comprometido por mi y prestádome una
nión pública en mi favor. No hubo acciden- obediencia ciega (nótense estas palabras),
te nidesorden de ninguna especie. Mi pri- tenían derecho a exigir condescendencia
mer deseo fué el de presentarme y decla- por mi parte. En seguida redactaron una
rar mi determinación de no ceder a los vo- representación al Congreso, pidiéndole to-
I T U H I! 1 I) E E M P E H A I) O K

niara en consideración este asunto impor- las galerías; algunos de varias clases del
tante, liste documento fué firmado también pueblo hallábanse también en el salón, aba
por el hombre que ejerció después las fun- jo, entre los diputados.
ciones de Presidente de la reunión de don- Queel pueblo, aunque vociferaba, no ha-

de emanó el acta de Casamata y por uno cia presión efectiva sobre los diputados, se
de los actuales miembros del poder ejecu- echa bien de ver en la actitud que lomaron

tivo". el Canónigo Alcocer, primero que nadie,


No hay una sola inexactitud en el relato luego el Canónigo San Martín, los señores
de Iturbide que acabamos de copiar; tene- Gutiérrez, Ansorena, Terán, Rivas y todos
mos documentos de testigos oculares que cuantos quisieron; proponiendo en serio
lo confirman. Deseara él o no deseara la que punto de lauta importancia fuese re-
corona, nadie, a pesar del mucho empeño suelto por un plebiscito de todas las provin-
que ha habido en ello, ha podido producir cias. Gritaba el pueblo, es verdad, como
una sola prueba de haberla él procurado. en toda discusión movida, de cualquier Con-
Su primer paso fué consultar con sus ene- greso; pero es falso suponer que intimida-
migos compañeros de Regencia, entre ellos se a nadie.
solos. Pudieron haber encontrado una Contra lo que pedían esos eclesiásticos
fórmula para que Iturbide no aceptase, y diputados, quien se opuso, no fué precisa-
no fué así, si- mente el pue-
no lo contra- blo, sino Don
rio. El testi- Valentín Gó-
monio de la mez F arias,
Regencia nada menos,
(que no han no joven in-
querido tener experto como
en cuenta se ha dicho,
ciertos histo- sino ya un
riadores) fué asendereado
unánimey cuarentón. El
afirmativo, cual Farías
como afirma-
J
tomando la
tivo y unáni- palabra dijo:
me fué enton- "Roto el tra-
ces el de to- tado de Cór-
dos los mili- doba y el Plan
tares, Sin más Yig. 262.— Palacio del Empe de Iguala en
excepción lo referente a
que el de Orbegoso que más bien parecía la persona del primer mandatario, por no
un agente y espía del derrotado borbonismo haber sido aceptados en España; los dipu-
peninsular. tados están autorizados por aquellos mis-
Los militares, es cierto, tomaron el asun- mos tratados a dar su voto para que Iturbi-
to por suyo; ellos fueron los que enviaron de sea declarado Emperador, confirmando
su representación al Congreso. Ya empeza- de esta manera la aclamación del pueblo y
da la sesión de este, los principales se ha- el ejército recompensando debidamente los
llaban mezclados con los diputados y senta- extraordinarios méritos y servicios del li
dos con ellos "para defenderlos". bertador de Anáhuac".
El Congreso, en su mayoría, acudió al lla- Hubo, después del discurso de Farías, un
mamiento. Algunos diputados cobardemen- prolongado debate y aunque es verdad que
te se escondieron, pero lo de que haya algu- se gritaba desde las galerías; es también
no protestado en contra, es invención que cosa cierta, por lo (pie se vió antes y des
carece de fundamento. pués por largos meses, que los diputados
Después de algunas horas de debate, Itur- no eran de un temple tan asustadizo que
bide personalmente se presentó en el Con- cediesen a tan inocuas amenazas, como
greso, ocasión que aprovechó el público pa- eran las del populacho. Concluida la dis-
ra entrar atropelladamente y cubrió todas cusión, una vez más se dirigió Iturbide al
496 HISTORIA DE LA NACION M E X I CANA
pueblo exhortándolo a guardar orden y que perdieron la esperanza de ser regidos
respeto a la Soberanía Nacional y exigién- por un Borbón, sin atenerse a la segunda
dole la promesa (téngase esto muy en cuen- parte de aquel tratado en que se convenia
ta) de someterse al resultado de la vota- que la primera autoridad en caso de renun-
ción de la Asamblea. "Calmada la ansie- cia de los borbones habían de ser la desig-
dad", como expresamente lo asientan los nada por el pueblo. Uno de los que siguió
historiadores liberales, comenzó la vota- tan mal ejemplo fué el Arzobispo de Méxi-
ción, acercándose cada diputado a la mesa co, D. Pedro Fonte.
y dando en perfecto secreto su voto al Se- El juramento que subscribió Iturbide,
cretario, muy
independientes de toda in- arreglado de acuerdo con el Congreso, fué
fluencia como
lo prueba el hecho de que el siguiente: "Agustín, por la divina Pro-
quince de ellos votaron en contra y como videncia y por nombramiento del Congre-
fueron quince, pudo haber sido la mayoría. so de representantes de la Nación, Empera-
Terminó el acto a las cuatro de la tarde, dor de México, juro por Dios y por los San-
hora en que apareció electo Iturbide por tos Evangelios, que defenderé y conservaré
sesenta y siete sufragios contra quince. la Religión Católica Romana sin permitir
Hízose la declaración correspondiente, que otra alguna en el Imperio; que guardaré y
fué acogida con vivas y repetidas aclama- haré guardar la constitución que formare
ciones. El Presidente del Congreso cedió a dicho Congreso y entre tanto, la Española
Iturbide el asiento que le correspondía ba- en la parte que está vigente, y asimismo
jo el solio, de donde bajó, seguido de la las leyes, órdenes y decretos que ha dado
entusiasta multitud que le acompañó hasta y en lo sucesivo diere el repetido Congreso,
su casa. no mirando en cuanto hiciere, sino el bien
Hase tachado de ilegal la primera elec- y provecho de la Nación; que no enajena-
ción por no haber concurrido más que ré, cederé ni desmembraré parte alguna del
ochenta y dos sufragantes, cuando según Imperio; que no exigiré jamás cantidad al-
el reglamento del Congreso, se necesitaba guna de frutos, dinero ni otra cosa, sino
laconcurrencia de ciento un diputados. Aun, las que hubiere decretado el Congreso;
dado el caso de que ese Reglamento estu- que no tomaré jamás a nadie sus propieda-
viese en vigor, todavía no quedó lugar a des y que respetaré, sobre todo, la libertad
duda cuando, dos días después de la pri- política de la nación y la personal de cada
mera elección, ciento seis diputados llega- individuo, y si en lo que he jurado o par-
ron a completo acuerdo firmado y rubri- te de ello, lo contrario hiciere, no debo ser

cado, con lo que subsanaban cualquier de- obedecido, antes aquello en que contravi-
fecto de la primera elección y en esta se- niere será nulo y de ningún valor. Así Dios
gunda lo hacían después de considerarla me ayude y sea en mi defensa, y si no él
en reposo y libres de la agitación popular. me lo demande". Como se ve por esta fór-
En fuerza de la evidencia que se les echa- mula, Iturbide no erigía un gobierno des-
ba encima con toda su luz, tocante a la pótico y su actuación vendría a ser mucho
utilidad, popularidad y legalidad del Impe- más limitada de lo que después han sido
rio, los jefes militares principales, incluso las de cualquier presidente de nuestra Re-
(i Chávarri y Santa Anna escribie-
tierrero, pública. Mas había un pacto implícito, es-
ron cartas de intensa y sincera felicitación to es, si el Congreso, en primer lugar, no
al Emperador y al recibir la noticia de la salía de ¡as bases de Iguala, y en segundo
proclamación, casi todos los pueblos envia- lugar, si ese mismo Congreso no se cons-
ron sus Actas formales de adhesión y ex- tituía en un sistemático rebelde y en un
presivas felicitaciones. En resumen: nun- inconsciente instrumento de las logias ma-
ca en la Nac ión Mexicana se ha visto una sónicas, sociedad no llamada por el pue-
elección más popular y unánime. blo ni por nadie, a regir los destinos del
Sólo los borbonistas, españoles adinera- país, secta de secretos, de irresponsables y
dos o de alta posición social, se vieron re- antipatriotas por su subordinación al ex-
traerse de estos triunfos y poco a poco des- tranjero.
filaron de la Nación donde se habían enri- México, feliz, se aprestaba a verificar con
quecido. Es decir, que fallaron a su pro- extraordinaria pompa la consagración li-
mes;! de adherirse al Plan de Iguala, desde túrgica y coronación de su libertador. Nom-
ITURBIDE EMPERADOR 497

oráronse comisiones competentes, acuñá- corporaciones precedidas del Ayuntamien-


ronse monedas y medallas con el busto del to, esperando a la puerta al Emperador, que

Emperador; hubo ascensos, entre otros el al llegar precedido de una guardia militar
de Felipe de la Garza, Echávarri y Gómez de gala y acompañado de la Emperatriz
Pedraza y se formó la Casa Imperial con fué recibido por dos Obispos, el de Puebla
los cargos diferentes que suelen tener los y el de Guadalajara y conducido bajo palio
monarcas europeos; Iturbide "con reco- a un primer trono. De allí el Emperador y
mendable moderación suplicó al Congreso, Emperatriz se dirigieron a las gradas del
autor de estos planes y presupuestos, que a altar donde fueron ungidos por el buen
nada de aquello se proveyese, en atención Obispo Cabañas, según las prevenciones del
a la pobreza del erario y sólo se ministra- ritual. Acto continuo el que entonces era
sen las cantidades necesarias para los gas- Presidente del Congreso colocó la corona
tos que fuesen estrictamente necesarios". imperial sobre la cabeza del monarca y
Hanse tachado de festinación innecesa- este colocó otra en la de la Emperatriz.
ria las actividades para preparar cuanto Pasaron en seguida a un trono grande colo-
antes la coronación. No se ve porqué y cado en el presbiterio al lado del Evangelio
aun es muy laudable que así se haya hecho, y el Obispo celebrante, dichas las últimas
si ya Iturbide tenía noticias de un plan ene- preces, volvióse a la concurrencia y excla-
migo o temores de alguna intervención no- mó en alta voz: VIVAT IMPERATOR IN
civa por parte de España. ETERNUM, a loque el pueblo contestó,
Tuvo lugar la coronación el 21 de julio "Vivan 'el Emperador y la Emperatriz".
de 1822, día domingo en el que apareció Después del Ofertorio los Emperadores hi-
la ciudad engalanada con esa profusión y cieron su ofrenda ritual, concluida la cual
elegancia que sabe derrochar la vieja capi- el primer macero en alta voz exclamó:
tal de los virreyes, cuando le sale del co- "El muy piadoso y muy Augusto Empera-
razón la alegría y la glorificación de sus dor Constitucional Primero de los mexica-
verdaderos bienhechores. En la Catedral, nos, Agustín, está coronado v entronizado:
según vemos por las estampas que a raíz VIVA EL EMPERADOR!" a' lo que el pue-
del suceso se hicieron, se desplegó como blo respondió con aplausos delirantes.
nunca se había hecho, la mayor y más Inauguróse el Imperio, confiesan los au-
extraordinaria magnificencia. El Congreso tores más liberales "Si no en condiciones
en pleno y de gran gala, entró a ocupar su de prosperidad, sí en medio del general be-
puesto de honor poco antes de las nueve neplácito y del asentimiento sincero de las
de la mañana. Después entraron todas las masas".

34
CAPITULO XX.
CAIDA DEL IMPERIO.

El Congreso. — Insurrección de Tamaulipas. —


Prisión de varios diputados Sublé- —
vase Santa Anna en Veracruz. —
Traición de varios jefes. Plan de Casama-—
ta. —
Más desertores. —Se restablece el Congreso. —
Acta contra el Imperio. Se —
discute. —Poder Ejecutivo.

se hubiese dejado al pueblo mexi- do de ideas republicanas y bien pudo ser


SI cano sólo y en su natural disposi- que el mentor hubiese sido su tío, el cleri-
ción, sin elementos extraños, porta- gazo descarriado D. Miguel Ramos Arizpe,
dores c inoculadores de venenos extranje- y bien pudo ser también s,u contacto con
ros; hasta los mismos diputados, habrían los filibusteros masonizantes de los Estados
continuado en el estado en que estuvieron Unidos.
por aquellos solemnes días, de gratitud con Esta úllima conexión se hace más proba-
su Libertador; pero ya te- ble, por el trato que pocos
níamos el veneno en casa. meses después mantuvo con
Los tenaces borbonistas es- Poinsett y por la misma au-
pañoles, aun cuando hubie- dacia con que lanzó su pro-
sen asistido de gala a la co- clama de república, no bien
ronación y jurado allí cuan- subía Iturbide al trono im-
to jurar se puede, llevaban perial.
en el corazón la herida para Esta sublevación, murió
ellos más insoportable, la en flor porque habiéndose
de que un criollo hubiese destacado para batirlo al
de ser su superior. De ahí Brigadier don Zenón Fer-
que muchos hubiesen salido nández y a Gómez Pedraza
del país pretendiendo llevar- y no habiendo él recibido
se sus capitales hechos en los auxilios del norte con
México aun cuando con ello que indudablemente conta-
desequilibrasen las públicas ba, tuvo que desistir Felipe
finanzas; otros, ¡los políti- de la Garza de su cuartela-
cos, se quedaron como ma- zo, aunque guardando por
teria perfectamente dispues-
Vig. 263. — General Felipe de la Garza
ello especial rencor, que de-
ta para toda rebelión con- sahogó \pocos meses más
tra el Imperio. Esta surgió por dos rum- tarde, entregando y asesinando a Iturbide.
bos y primeramente por el de Tamaulipas Con Garza estaban de acuerdo algunos
o Nuevo Santander, cuyo jefe militar era políticos que conspiraban ya positivamente
D. Felipe de la Garza, hombre ambicioso, contra Iturbide, mediante la activa propa-
de pocos méritos militares, de que son prue- ganda "de los españoles, de los republica-
ba su fuga ante las huestes de Mina y sus nos y de los masones". Entre los conspira-
continuas derrotas, posteriormente propi- dores descollaba el inquieto representante
nadas por Barradas. Estaba mal influencia- de Colombia, Don Miguel Santa María,
C A i 1) A D EL [ M P E R 1 O 499

quien como luego so vio, más que enviado la razón que le asistió para su golpe de Es-
de Colombia, parecía serlo de los Estados tado y no son más que la glosa castellana
Unidos. del invulnerable axioma político: SALUS
Llegañdo a oídos de Iturbide noticias cier- POPULI SUPREMA LEX ESTO.
tas y prohadas de la conspiración, por la Un error práctico de Iturbide en aquellos
que intentaban nada menos que derrocarle momentos fué no haber apresado a uno
el
del trono, resolvió dar un golpe de Estado. de los intrigantes, que tal vez era el princi-
Expidió por de pronto sus pasaportes a San- pal, este era Poinsett, puesto ya en contacto
ta María y ordenó la aprehensión de mu- con los diputados prisioneros; íntimo ami-
chos diputados notables, entre quienes se go de Santa María y con misiones secretas
contaban D. José Joaquín Herrera, Lombar- de los Estados Unidos. Traía instrucciones
do, el P. Mier, Fagoaga, Echarte, Tarrazo, secretas para la anexión de nuestros Esta-
Obregón, Tagle, Echenique, Juan Pablo dos del Norte a la Unión Americana. Sus
Anaya y otros más. A fines de agosto pro- pretensiones fueron rechazadas por el Go-
testaron los miembros del Congreso, a los bierno de Iturbide, y el mismo Emperador,
que contestó el Emperador: "Instruido por con alta dignidad, había despreciado la in-
mí mismo de la Exposición que el Congreso creíblemente fatua pretensión de que Méxi-
me ha remitido a las dos de la mañana de co se ajustase en sus instituciones a las de
hoy, con una comisión de su los Estados Unidos. Poinsett
seno, estoy en el caso de rei- fué desde entonces un amar-
terar la contestación que de go enemigo de Iturbide y de
palabra di a la misma comi- su régimen, al que se dedicó
sión, manifestando que, el a criticar y cuya caída el
artículo 172 de la Constitu- mismo satánico agente pre-
ción que rige provisional- paró, como se desprende de
mente, no se había infringi- carta suya al Presidente de
do en la causa de los seño- los Estados Unidos, fechada
res diputados; pues debien- en Wáshington en enero de
do el gobierno formar un 1823 a su regreso de México.
cabal concepto de los moti- D. Miguel Santa María no
vos que dieron lugar a ella salió del Imperio, se quedó

y no pudiendo ejecutar esta en Veracruz, donde se puso


operación en el breve tiem- en contacto con Santa Anna,
po que se consideró sufi- paisano y especial amigo su-
ciente, cuando se trata de yo. Esto fué, desgraciada-
una sola persona, era indis- Fig. 264. 1 Antonio Chávarri. mente, en momentos en que
pensable que por virtud mis- Santa Anna estaba bajo dos
ma de la Ley se ampliase su término hasta funestas influencias, una la del propio Poin-
el competente a producir el efecto que se sett que a su paso cuando entró por Vera-

dictó. . He jurado a la Nación regirla ba-,


.
cruz, desprendiéndose de un festejo con
jo un sistema constitucional: seré fiel a mi que fué recibido, separóse con Santa Anna,
palabra, respetando al que actualmente a vista de todos, y con él sostuvo larga y
existe hasta donde lo permita el bien del misteriosa conversación. La otra preven-
Imperio. Mas si por los vicios de su organi- ción del inquieto y ambicioso militar vera-
zación o las pasiones de sus agentes se qui- cruzano era la de ciertos desaires que él
siese convertir en un instrumento de la creía haber recibido de Iturbide y, final-
anarquía, la Nación misma, en uso de sus mente, la patente desconfianza que le tuvo
derechos soberanos, se dará una nueva re- el Emperador por sus ocurrencias en Vera-

presentación y yo seré el primero (pie la cruz, donde se había malogrado la ocupa-


invoque para que, dándose leyes que ase- ción de Ulúa. Ordenóle Iturbide que se pre-
guren la dicha común de los ciudadanos, sentase en México, cosa que hirió grande-
me aligere el enorme peso de la adminis- mente a Santa Anna, quien se resistió a ir,
tración, que ni debo ni quiero ejercer con alegando fútiles razones. A poco,- cuando
despotismo". Estas palabras que Iturbide Iturbide salía de Jalapa para Puebla, San-
firmaba el 30 de agosto son, en resumen. ta Anna abiertamente sublevó a la tropa
500 HISTORIA D E LA NACIÓN MEXICANA
que guarnecía a Veracruz y proclamó la pales bases consistían en la inmediata ins-
república bajo un plan que según el histo- talación del Congreso rebelde y anárquico,
riador Bustamante se debe al tantas veces el reconocimiento en él de la soberanía de
mencionado y funesto Don Miguel Sania la Nación y en prohibir que se atentase
María. contra la persona del Emperador, señal es-
Contra Santa Anua, cuyo pronunciamien- la última, de que ya se atentaba por algu-
to había cundido por la costa veracruzana, nos contra la vida del Emperador, atentado
destacó Iturbide las fuerzas de Echávarri, por el cual Echávarri, ciertamente, no (pie-
Cortázar y Lobato, quienes lo derrotaron ria transigir, cual si con esto lavase el res-
en Jalapa y lo rechazaron hasta Veracruz. to de su traición.
Mas la conspiración no tenía su fuerza en Iturbide aún no perdió el ánimo y dirigió
las armas; por otras fuerzas ocultas, des- a la Junta Instituyente que reemplazaba al
aparecieron de la ciudad de México, esca- Congreso, con miembros de esta última ins-
pándose por la Viga, los generales Bravo y titución, lo siguiente: "Yo señores, no pue-
Guerrero, que se fueron al sur a sus co- do desentenderme de la confianza que ha
marcas por ellos conocidas y dominadas. hecho en mí la nación al colocarme en el
Fué Guerrero batido por el iturbidista Epi- trono y estoy resuelto a sostener sus dere-
tacio Sánchez, aunque este chos y los míos, que son
bravo militar quedó, desgra- también los suyos, con el po-
ciadamente, muerto en el der de la fuerza y de la opi-
campo de batalla. nión. Se me quiere imponer
Cien veces hubieran triun- con la fuerza armada, y yo
fado las armas imperiales haré ver que no se ha debili-
que Iturbide había puesto al tado el brazo que conquistó
mando del general Echáva- la independencia de este
rri, hechura suya y distin- país; se ha sorprendido a
guido por el Emperador con parte del ejército; yo lo des-
toda clase de atenciones. Lle- engañaré".
vaba en efecto Echávarri to- Pero ya era tarde, la gran
do el contingente de hom- Logia de México, como lo
bres y de armas para ense- confiesa Zavala, miembro de
ñorearse aun de la misma ella, había girado órdenes a
plaza de Veracruz; pero sus adictos, órdenes que de-
Iturbide no contaba con que bieron ir unidas a supremas
Echávarri secretamente aca- amenazas para que los di-
baba de ser recibido en las versos jefes se fuesen adhi-
logias masónicas, a las que riendo al Plan de Casa Ma-
tenía cedidas, como todos los novicios de ta. En pos de Echávarri, el amigo predilec-
ellas, su voluntad, su dignidad, sus jura- to de Iturbide, y de Cortázar, el mismo que
mentos, su carrera y las banderas de la pa- se había ofrecido a ejecutar manu militare
tria por quien vivía. Algo semejante pasó la disolusión del Congreso; fueron cayen-
con Lobato, que murió como conspicuo ma- do, sin preparación alguna que conozca-
són poco después; con Cortázar y con la mos, de repente y al día siguiente de haber
mayor parte de los jefes que debían mar- lanzado proclamas de fidelidad al Empera-
char sobre Veracruz. Todos ellos, en efecto, dor, los que él creía principales columnas
se pusieron al habla con un enemigo des- de indefectible seguridad. Así, el general
preciable y derrotado y entraron en arre- I). José Morán, Marqués de Vi vaneo, des-

glos que no fueron otros sino la total entre- pués de haber asegurado a los ciudadanos
ga del ejército imperial a un militar rebel- de Puebla, alarmados por el sesgo antimo-
de de grado inferior y de conocida subordi nárquico que iba tomando la revolución,
nación a dos diplomáticos exlran jeros. que nada tendrían que temer en ese sentido,
De estos convenios salió firmada por al día siguiente se le ve adherirse al plan;

Echávarri, el traidor, y sus cómplices el y no sólo, sino que habiendo declinado


Acta de Casa Mata, nuevo plan político, Echávarri, por razón de su origen peninsu-
concretado en once artículos, cuyas princi- lar, el ponerse al frente de la revolución,
C A í DA DEL I M P E H I O 501

entregóel mando al Marqués de Vivanco, sados por Carlos III los únicos educadores
asumiendo éste todas las responsabilidades, de nuestra juventud masculina, ésta quedó
aunque siempre, como lo había hecho Echá- a merced de todo viento de doctrinas, sin
varri, protestando de su adhesión a la per- una roca filosófica firme de donde asirse,
sona del Emperador y callando de propó- sin unidad de criterio. y sin guía práctica
sito los planes antimonárquicos que iban en que mantuviese a los hombres de letras en
el fondo del Plan de Casa Mata. la recta sindéresis de la moral.
El 20 de febrero, la Guarnición de Guada- Ni bastaba que entre los diputados hubie-
lajara adhirióse al Plan de Casa Mata, Itur- ra talento; les faltaba probidad y toda la
bide quiso parar los primeros golpes expi- serie de torpezas y tropiezos de la Repúbli-
diendo un manifiesto en el cual aseguraba ca, fácilmente se explican cuando vemos
su decisión de restablecer el Congreso y en- que como flor y nata del Congreso se nos
vió una comisión que pasase a Veracruz señala a hombres mediocres y depravados.
para entrar en explicaciones y arreglos con No eran lo peor del Congreso sus diputa-
los pronunciados. Esta comisión, lejos de dos y la mala comedia que desarrollaron,
cumplir con su cometido convino con los sino las manos ocultas que los manejaban.
pronunciados en que era inevitable el res- No se prueba esto con conjeturas sino con
tablecimiento del Congreso afirmaciones históricas de
y en cuanto a la posición de la correspondencia de Joel
aquellos, se convino en tra- Robert Poinsett. Este ma-
zar una línea divisoria entre ligno agente masónico, al
las tropas de una y otra par- regresar a su país en 1823
te, conviniendo además en dejó no sólo sus proyectos
la torpeza de que el ejército y sus órdenes, sino un vice-
pronunciado se pagase del gerente a su imagen y se-
tesoro nacional. mejanza, cuya personalidad
Tres caminos se presenta- apenas dejan entrever nues-
ban a Iturbide para salir de tros historiadores. Fué es-
tan difícil paso: restablecer te caballero Don Miguel de
el Congreso disuelto, convo- Santa María, veracruzano de
car otro nuevo o ponerse al origen, pero al servicio de
frente del ejército reunido Colombia a la que represen-
en Puebla, dejando el título taba diplomáticamente en
de Emperador, como lo in- nuestro propio país. Había
vitaban a hacerlo el Mar- il D. Pedro Celestino
sido desterrado por Iturbide
qués de Vivanco, Negrete y grete. porque el Emperador entre-
Cortázar. Iturbide juzgó to- veía sus conexiones con
do esto como debilidad y lo que hizo fué Poinsett.
reinstalar el mismo disuelto Congreso que Ante este restablecido Congreso y en su
se reunió el 7 de marzo. sesión del 19 de marzo de 1823, Don Juan
La opinión histórica liberal, llama a los Gómez de Navarrete, Ministro y compadre
diputados aquellos "directores bisoños de de Iturbide, presentó al Congreso la renun-
la política, que a sí mismos se aturdían con cia del Emperador: "Admití la corona, de-
las voces de autoridad, orden, justicia, cía, con suma repugnancia, sólo por servir
igualdad y libertad, las cuales se hermana- a la Patria; pero desde el momento que en-
ban bien poco con sus violencias, espíritu trevi que su conservación podría servir, si
de venganza e imprudente deseo de ensa- no de causa, al menos de pretexto para una
yar algo desconocido". Eran en verdad "es- guerra intestina, me resolví a dejarla. Mi
píritus medianos, lanzados en la tortuosa presencia en el país sería siempre pretexto
senda del mal obrar, sembradores de gér- para desavenencias y se me atribuirían pla-
menes venenosos". nes en que nunca pensaba. Me expatriaré
Nos dice Alamán que aquello era todo lo gustoso y me dirigiré a una nación extra
que había podido sacarse para cuerpo re- ña".
presentativo. Así sería y así tenía que ser: Mucha gratitud y filial amor debemos los
desde 1767 en que salieron del país expul- mexicanos al Emperador Iturbide; pero no
502 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
podemos menos de condenar esta debili- milia tendrá derecho a la pensión que las
dad. Creemos con su mismo enemigo, Za- leyes designan, en caso de su muerte.
vala, que aún entonces mismo era el mo- —
"SEPTIMA. Declara el Congreso a don
mento de haber salvado la corona y la Na- Agustín de Iturbide el tratamiento de Exce-
ción con una de aquellas explosiones de lencia.
energía y de valor que él mismo había uti- "OCTAVA. — El Congreso declara solem-
lizado diez o doce años atrás. Un atenuan- nemente (pie en ningún tiempo hubo dere-
te sería, para disculparle, si nos constase, cho para obligar a la Nación Mexicana a
que ya para entonces le era conocida la sujetarse a ninguna ley o tratado, sino por
protección de los Estados Unidos del Norte sí misma, o por sus representantes nombra-

a la Logia que acababa de traicionarle. Es dos, según el derecho público de las nacio-
ta protección consta clarísimamente en la nes libres. En consecuencia, consideran no
ya mencionada correspondencia entre Poin- subsistentes el Plan de Iguala y Tratado de
sett y Santa María, teniendo en cuenta ade Córdoba, quedando en absoluta libertad pa-
más lo que sin empacho afirma Zavala, o ra constituirse en la forma de gobierno que
sea que el Gabinete de la Unión Americana más le acomode. —
México, 8 de abril de
tomó por norma práctica los informes de 1823".
aquel su enviado. Con la propia opinión liberal, este dicta-
La comisión del Congreso men debe calificarse de "to-
a quien Iturbide pasó la ex- do él erróneo y violento". Ni
presada renuncia, formuló la proclamación de Iturbide
su dictamen en las siguien- fué obra de una conspira-
tes proposiciones: ción, aunque sí hubo en de-
"PRIMERA.— El Congre- terminados momentos ama-
so declara la coronación de go o apariencia de presión
don Agustín de Rurbide co- por parte de algunos altos
mo una obra de violencia y jefes militares, ni llevaba
de la fuerza, y de derecho consigo coacción revolucio-
nula". naria por no haber entonces
"SEGUNDA.— De consi- ley ninguna que contradije-
guiente, declara ilegales lo- se la monarquía, ni mucho
dos los actos emanados de menos fué nula. La aproba-
este paso y sujetos a la con- ron ciento seis diputados,
firmación del actual gobier- sin que en ninguna acta con-
no". temporánea constase expre-
"TERCERA. — Declara V\s. 267. — Gral. D. Mariano Michelena. siónque indicase coacción
igualmente no haber lugar a * en el Congreso. Este mismo
discusión sobre la abdicación que ha hecho se encargó de la redacción de un juramen-
de la corona. to sagrado que afirmaba ser Iturbide em-


"CUARTA. El Supremo Poder Ejecuti- perador legítimo. Asistió oficialmente y en
vo activará de acuerdo con don Agustín de pleno al acto de la coronación, como prota-
Iturbide, su pronta salida del territorio de gonista de coronando por manos de su
él,

la Nación. presidente al padre de la Patria. Y aunque


"QUINTA. —
Dispondrá para el efecto el ninguno de sus hombrecillos hubiese dado
primero, que ésta se verifique por uno de ninguno de tantos pasos como dió, en com-
los puertos del Golfo de México, fletándose probación de la legalidad del Imperio; el
a cuenta de la Nación un buque neutral, consentimiento de toda la nación mexicana,
para que lo conduzca al lugar que le aco- universal, espontáneo y pacífico, habrían
mode, con su familia. sido títulos legítimos para consolidar por
"SEXTA. —
Se asignan de pensión anual legítima prescripción la forma imperial de
a DonAgustín de Iturbide veinte y cinco nuestro gobierno y su investidura en la per-
mil pesos durante su vida, con la condición sona de un hombre que, por sus méritos pa-
de que establezca su residencia en cual- ra con la patria y habilidades innegables,
quier lugar de la península de Italia. Su fa- era el más a propósito para ceñir la corona.
C A í l) A D É L IMPERIO 503

Procedió el Congreso a nombrar un go- según el derecho público d'e las naciones li-
bierno provisorio con el título de Poder bres, no subsisten el Plan de Iguala, Trata-
Ejecutivo, compuesto de tres personas: Don do de Córdoba, ni el decreto de 24 de febre-
Nicolás Bravo, bombre relativamente acep- ro del año anterior, por lo respectivo a la
table, pero que por su poca instrucción na- forma de gobierno que establecían y llama-
die podía considerar como cabeza de una mientos que hacían a la corona, quedando
nación. El otro era D. Guadalupe Victoria, la nación en absoluta libertad para consti-
que a pesar de sus viejos méritos militares tuirse, como le acomode, subsistiendo por
era hombro flojo y moral- la libre voluntad de las mis-
mente débil, y muy de las mas, las tres garantías de
simpatías de Poinsett. El ter- Beligión, Independencia y
cero era nada menos que Unión, y lo demás que con-
D. Pedro Celestino Negrete, tenían los mismos Plan, Tra-
español peninsular perfecta- tado y Decreto, que no se
mente manchado con su re- opusiese a lo anterior".
ciente traición a su amigo y Aparte de las muchas fal-
jefe Iturbide. Como los dos sedades que entraña ese de-
primeros se hallaban ausen- creto, llevaba en sí mismo
tes, suplió a Bravo D. José la respuesta los mismos se-
:

Mariano Michelena y a Vic- ñores diputados que lo subs-


toria el octogenario D. José cribían habían entrado a
Miguel Domínguez. Quien ocupar su curul mediante la
más que todos manejaba en- condición que ellos mismos
tonces el timón de la repú- conocieron provenir de la
blica era Michelena, hombre voluntad nacional, de que se
versátil y peligroso. Encar- García Ilhueca.
sometiesen al Plan de Igua-
gó del despacho de todas las er Ejecutivo. la y Tratado de Córdoba.
secretarías a un D. Ignacio Bechazarlos fué tanto como
García Ilhueca, hombre enfermizo que mu- romper un juramento y declarar nulas in
rió a los pocos días. radiee sus propias elecciones.
El peor paso del Congreso, fué el prelu- Desde entonces el Congreso entró en un
diado en la octava proposición del dicta- vértigo de pasiones arrebatadas y desde
men qué dió origen al decreto de 8 de abril. luego precipitándose y atropellándose, dic-
Este es como sigue: "No habiendo habido tó sus órdenes aceleradas para el destie-
nunca derecho para sujetar a la nación rro de Iturbide, a quien dejaremos ir su
mexicana a ninguna ley o tratado, sino por triste camino, para recibirlo pocos meses
sí misma, o por representantes nombrados después.
CAPITULO XXI
SEGUNDO PODER EJECUTIVO.

Problemas hacendamos. —Empréstitos. — —


Un candidato a Rey dÉ México. Santa Anna
se pronuncia por el federalismo. movimiento en jalisco. colima es separada. —
Sorpresa del 21 de mayo. —
Honores a los Insurgentes. —
Temores vanos de Iturbi-
dismo. — Suerte de Iturbide en su destierro. —
Sus intenciones. —
Decreto de pros-
cripción. —Se embarca Iturbide. —
Escenas en Soto la Marina. —
"Proceso". Es —
FUSILADO EL LIBERTADOR.

D Nicolás Bravo, Negrete y Michelena,


formaron el segundo Poder Ejecutivo.
• Todo se redujo, pues, a que este últi-
Los capitales fuertes eran todos de españo-
les
A
peninsulares o de adictos a sus ideas.
de la independencia quedaron u
raíz
mo sustituyó a Victoria. Eué entonces cuan- ocultos, o yéndose por vías secretas, a Espa-
do entró en el Ministerio de Relaciones Ex- ña. Este egoísmo de los peninsulares fué
teriores e Interiores, el famoso D. Lucas Ala- parte de los capítulos que, a poco andar, se
mán. Sus disculpas habrá encontrado para tornaron contra ellos mismos. Faltando
aceptar; pero visto en sí mismo, este paso esos capitales, quedaban sin poder explo-
de su vida no le honra, ni menos el haber tarse las fuentes naturales de nuestra rique-
seguido colaborando con ese gobierno. za, que eran la agricultura y la minería; no
D. Francisco Arrillaga, español con hu- habiendo capitales corrientes no había por
mos de economista, se improvisó de Minis- consiguiente ni jornales para los obreros,
tro de Hacienda; de Justicia el canónigo ni medios de transporte, ni número suficien-
D. Pablo de la Llave, solemne medianía y te de compradores que diese razón de ser a
de antecedentes nebulosos en materia de la producción. No había, pues, producción
disciplina eclesiástica. La plaza del Minis- ni, por ende, contribuciones. Con lo que
terio de Guerra quedó cubierta por Don Jo- había en 1822 bien administrado, no podría
sé Joaquín Herrera, hombre equilibrado y progresarse gran cosa, pero sí se hubiera
sin grandes pretensiones. El único que ahí podido salir de la miseria, mas ni aun eso
verdaderamente pensaba y valía era Ala- poco se recaudaba, primero por falta de
mán, talento rico y fecundo. prestigio y de eficacia en el gobierno, y se-
Implacable se presentó el problema ha- gundo, por la falta de seguridad y honradez
cendario de la nación y no podemos, al lle- en sus segundas manos.
gar aquí, pasar por alto lo que verdadera- Se pensó entonces en el papel moneda,
mente causó desde entonces y por largos bajo una reglamentación que habría sido
años siguió causando penurias tan agudas modelo de previsión c ingenio, si hubiese
y tan decisivas en la vida de la nación: ca- existido lo único que da su valor al papel
pital mexicano no había habido nunca en moneda, la base de capital efectivo, que ha
México más que el de la Iglesia. Cuando, de ser, cuando menos, una tercera parte de
como entonces, se le paralizó su manejo, o la emisión. Faltaba también el capital vir-
como se hizo después, se le despojó del ma- tual que consiste en el crédito y facilidades
nejo y del capital, la llave de nuestra des- de pagar que presente el emisor. Como no
pensa nacional pasó a manos extranjeras. dió resultado el papel moneda, ya el Minis-
,

SEGUNDO POP E H E J E C U T I V O 505

terio se lanzó por el mal camino de las in- ferencia secreta con Poinselt, el mismo que
cautaciones, cuales fueron las de los bienes había dado el primer grito militar contra
de los suprimidos jesuítas y hospitalarios [turbide, el paisano y amigo de D. Miguel
y de la Inquisición, y por el derrumbadero Santa Maria. Y es de saberse que por este
de mal vender o alquilar por pagos irriso- tiempo Santa María se carteaba con Poin-
rios, las rentas de la nación. Todo ello llevó sett sobre el próximo arreglo del ideal de
a la pobre república desde su segunda cuna este último, o sea la República Federal.
a la vida desastrosa de los empréstitos con Con sólo este nombre de República Fede
casas extranjeras. La casa Staples, de Lon- ral y sin saber lo que tal cosa significaba,
dres, prestó diez y seis millones de pesos, como descaradamente lo confesó el propio
lo cual no impidió que se contratase otro Santa Anna años después, partió este de
empréstito con la casa de Manning y Mar- Veracruz y entrando por Tampico se decla-
shall en representación de Barclay, Herring, ró a sí mismo "Protector de la Federación",

Richardson y Cía., de Londres. Las discul- de una federación que ni siquiera existía.
pas alegadas por Alamán, no nos parecen Santa Anna merecía, en justicia, ser pasado
suficientes. Mejor hubiera sido que confe- por las armas; mas, lejos de sufrir la me-
sase la verdad y esta era la de tener que nor pena, fué nombrado Comandante Mili-
asirse el gobierno a un clavo ardiendo. El tar de la Provincia de Yucatán. En Guana-
hecho implacable de no tener con qué pa- juato, Zacatecas, Morelia y Oaxaca, hubo
gar a nuestro ejército, siempre insaciable, movimientos sediciosos en este sentido de
significaba entonces el disloque inmediato Federación, pero el más importante de to-
de ese fantasma de gobierno y un abismo dos, fué sin duda el de Guadalajara, enten-
sin fondo para la política v para la socie- diendo bajo tal nombre todos los departa-
dad. mentos que compusieron la Nueva Galicia.
A la sombra de esos prestamistas y de Como en las revueltas populares que hubo
otros grupos de mercaderes, negociantes y en la capital de Jalisco, se dice que sonaron
mineros ingleses que, invitados por D. Lu- algunos vivas a Iturbide; como, por otra
cas Alamán, afluyeron con inexplicable ra- parte Don Anastasio Bustamante, con man-
pidez a nuestro país, vino por esos días un do en esa plaza, fué en lo particular muy
joven, Mr. Ord, hijo del Rey de Inglaterra, amigo de Iturbide, se quiso hacer pasar por
Jorge IV, hijo morganático del dicho mo- iturbidista todo ese movimiento; mas la
narca y de Miss Fitzherbert, señora católi- verdad de las cosas es que no hay pruebas
ca; vino ese joven con intenciones, más que suficientes para ello, y sí por el contrario
suyas, de su padre, de que ocupase el trono para tenerle por un movimiento federalis-
que acababa de abandonar Iturbide y posi- ta, ya que Bustamante en aquella época era

blemente hasta creyendo que nos hacían un un activísimo yorkino. Otra prueba de lo
favor. Bien pronto tuvieron que abandonar mismo es que el tal movimiento expiró sin
la empresa, o por propia persuación o por fuerza de armas, con la sola garantía de
una negativa. Todo este negocio fué extra- una próxima Federación. El castigo que
oficial y secreto. El candidato ya no volvió recibió Jalisco, no de otras manos que de
a Inglaterra, pasó a Georgetown y luego a las del mismo Negrete, fué la desmembra-
Nueva Orleans, donde murió muchos años ción de Colima, que pasó a ser territorio y
después. no estado, de lo que había de ser la Fede-
Por de una verdadera /autoridad
falta ración.
respetable,que nunca pudieron acabalar ni Se hace muy verosímil que todas estas
con Alamán, las pobres figuras del Ejecu- agitaciones fueron provocadas por los nu-
tivo; pero principalmente a causa de un merosos masones que había en el Congreso
virus secreto que invadió por entonces la General para que, con esta tensión y apa-
psicología de los pueblos, muchos y muy rente urgencia se precipitasen los pasos que
principales de nuestras provincias se encon- habían de asegurar la malhadada Federa-
traron en discordia o en positiva rebelión ción.
contra el Centro. Así, casi de relíenle, por sorpresa, el 21
Inauguró esta nueva serie de revolucio- de mayo de 1823, estando al frente del Eje-
nes el General Don Antonio López de San- cutivo, los dos agentes militares de Poinselt;
ta Anna, el mismo que había tenido la con- Guerrero y Victoria, el Congreso levantó un
506 HISTORIA DE LA NACION M E X I C A N A

acta encuyo artículo quinto terminante- vantó nombrando al Brigadier D. José Cal-
mente declaraba: "La nación mexicana derón y en que se dice que participó el, des-
adopta para su gobierno la forma de repú- pués, Arzobispo de México, Posada y Gar-
blica representativa, popular, federal y el duño, a la sazón Provisor de Puebla.
artículo sexto, más explícito que el anterior Más apariencias de iturbidista tuvo el mo-
dice: son Estados
'"Sus partes integrantes tín de Tepic, acaudillado por un Barón de
libres, soberanos e independientes en lo que Rosemberg, aventurero alemán a quien Itur-
exclusivamente toque a su administración bide había hecho Teniente Coronel. Al Ba-
y gobierno interior, según se detalle en esta rón se unió un don Eduardo García, parien-
acta y en la Constitución General". Tal te del mismo Iturbide por quien aquel se
acta, lisa y llanamente, fué una imposición, había declarado abiertamente. Hiciéronse
tanto más burda cuanto que se dictaba en fuertes," pero el coronel Luis Correa, envia-
víspera de las elecciones para el siguiente do para reducirlos, los atacó y habiéndolos
Congreso. derrotado mandó pasar por las armas a esos
Por lo demás, era inválida en su misma dos generales y a varios jefes de aquella
raíz: estaba dada por un Congreso reunido facción.
para constituir la nación; pero según las La verdad de las cosas es que, en algu-
bases del Plan de Iguala, de que nunca tu- nos por malicia y en otros por fantasía, se
vieron derecho a desertar. Cada diputado quería ver iturbidismo por todas partes. Tal
se consideró que lo era desde el momento acontecía con la llamada conspiración de
en que juraba el Plan de Iguala, suponién- Celaya, y todo porque en una casa de la
dolo como una condición sine qua non. capital que está situada en la calle de aquel
Romper su juramento era tanto como de- nombre, encontráronse papeles y planes su-
clararse sin poderes para legislar. puestos, hechos tal vez, por los mismos fra-
Ocupóse también este pseudo Congreso de guadores de la calumnia contra Iturbide.
rehabilitar la memoria de los primeros in- A pretexto de esto, se puso en la cárcel a
dependientes y en esto son de alabarse aque- título de conjurados, a veinticinco indivi-
llos pseudo diputados, ya que por haber si- duos y al diputado Don José Octavio Andra-
do derrotados y martirizados los iniciado- de, que fué reducido a prisión y desterrado.
res de nuestra independencia, no perdieron # * #
sino enaltecieron sus méritos para con nues-
tra patria. La Iglesia recibió en solemnísi- ¿Qué había pasado entre tanto con el Li-
mos triunfos las cenizas de Hidalgo, More- bertador de México? Se había embarcado
los y Matamoros, así como también las de en la fragata "Rainwlings", con dirección a
Allende, Aldama y otros notables, indepen- Liorna. Allá se instaló con su numerosa
dientes. No debe pasar desapercibido el he- familia lo menos mal que le podían permi-
rbó de que aquellos mismos hombres del tir las circunstancias y el asignado de vein-

Congreso, hicieron colocar en medio de ticinco mil pesos que le había el gobierno
los nombres memorables el de D. Agustín de concedido. No seguiremos adelante sin ha-
Iturbide y ordenaron que en lugar preferen- cer notar, como lo hace su mismo enemigo
te, dentro de un gran cuadro se colocase el don Lorenzo de Zavala, que fueron los ata-
bastón de este héroe y el sable que llevaba ques proferidos, mayormente por el doctor
cuando hizo su entrada triunfal en México. Mier, en el sentido de que a Iturbide se le
Estos atributos quedaron allí hasta que ocu- debía considerar ya como rico, como usur-
rrió el lamentable incendio del Congreso pador de bienes de la nación y que no me-
bacia los años de 1856. Pero es de notarse recía que ésta le diese esos veinticinco mil
que al mismo tiempo que estaban glorifi- pesos. Como bien anota Lorenzo Zavala, si
cando a este héroe, se estaba ya perpetran- Iturbide hubiera tenido los millones que se
do el decreto que había de llevarlo al últi- aseguraba haber transportado al extranje-
mo suplicio. La fuerza sectaria los sumer- ro, su familia no habría llegado a las difi-
gía en el absurdo. cultades y a las indigencias porque tuvo
Por aquel tiempo se comenzó de nuevo a que pasar después de la muerte del gran
hacer correr la voz de que los diversos mo- caudillo.
tines estaban en conexión con Iturbide. Se En Liorna, como el mismo Iturbide lo
trata sobre todo, del de Puebla, que se le- afirma en su diario, tuvo grandes temores
SEGUNDO PODER E .1 E C U T I V O 507

de que la Santa Alianza, en combinación cho más estrecha en aquellos que hicieron
con Fernando VII se apoderase de su per- confesión de honor y valor, y que tienen las
sona, altamente odiosa al gobierno español, armas en la mano. La bendición o la execra-
como que Iturbide le había arrancado la ción de generaciones sin número caerán so-
mejor perla de su corona. Resolvió, pues, bre los militares de México; la bendición,
embarcarse para Inglaterra. Dificultades si saben sobreponerse a sus pasiones parti-

inesperadas hicieron que fuese hacia el nor- culares y unirse por el camino de la virtud,
te de Europa y que ahi se embarcase en uno para rechazar las invasiones exteriores, y
de los puertos de Bélgica, para Londres. Allí restablecer la paz interior de su país; y la
tomó casa y puso carruaje, tratándose, no excecración, si ignorantes, preocupados y
precisamente como un gran príncipe, pero sin virtud, no saben unirse en el centro de
sí como lo exigía la decencia de su patria, donde debe partir la fuerza por el más se-
a la que seguía simbolizando. Acompañá- guro orden y dirección: yo penetrado de es-
ronle en su viaje sus capellanes, un señor tos sentimientos, he recorrido en direccio-
Morantini, intérprete, y el historiador To- nes opuestas, espacios inmensos para des-
rrente. empeñar en la parte que me toca esta gran-
Ocultamente, seguíale los pasos el domi- de obra. El amor de la patria me anima y
nico peruano, Marchena, quien llevaba otras sólo aspiro a una gloria inmortal.
muchas misiones, bien odiosas, a la Cor- Por un beneficio especial del Altísimo, mi
te Romana. corazón no tiene vaso para los sentimien-
Con fecha 13 de febrero de 1824, Iturbide tos, ni ama la venganza. Yo no tendré más
dirigió al Congreso mexicano una comuni- enemigos que los que lo sean de la Patria,
cación en la que, sencillamente, le daba y busco disculpa en la inexperiencia y en
cuenta de su paso de Italia a Londres y en el engaño a los que pudieron ser seducidos
segundo lugar le hacía ver la disposición y y obrar contra mí en alguna manera".
deseo que tenía de prestar sus servicios al Mientras Iturbide, con un patriotismo
gobierno de México, cuya independencia que nadie pudo negarle volvía a Méxi-
corría gran peligro por los esfuerzos que co, el Congreso daba el decreto de 16 de
hacía el Gobierno español que contaba con marzo de 1824; "el inicuo decreto", así le
los auxilios de la Santa Alianza- para recon- llaman los propios hierofantes del partido
quistar sus perdidos dominios. Todo esto liberal,mediante el cual Iturbide quedaba
eran verdades notorias. considerado como traidor y como traidores
Poco antes de morir confirmó Iturbide a los que le diesen entrada en la nación. El
Garza en esta su creencia y no solamente, decreto quedó aprobado por sesenta y cin-
sino que dijo que tenía todos los documen- co votos contra dos. Estos dos se deben gra-
tos para probarlo, y que se le había querido var en las páginas de la historia de la fide-
hacer instrumento de las miras de Fernan- lidad con letras de oro; fueron los señores
do VIL Estos documentos se encontraban Martínez de Veas y D. Miguel Guridi y Al-
entre los que el Gobierno dizque no quiso cocer.
leer y que entregó al fuego sin leerlos. No
es crimen de toda la Nación Mexicana
Probablemente el Congreso evitó encontrar elque su Libertador Iturbide haya sido con-
una verdad que tanto decía contra su injus- denado; pero sí es crimen de todos los que
ticia e ingratitud. firmaron aquel decreto y de los que le die-
Sin quemaduras apareció después en ma- ron ejecución. Nada nos extrañan en ese
nos del Gobierno un papel que acaba de asesinato nombres como Lorenzo Zavala,
publicar en su Boletín el Archivo General Gómez Farías, Rendón y aun de eclesiásti-
de la Nación; Iturbide lo entregó a su con- cos descarriados como Ramos Arizpe y el
fesor en el momento en que lo iban a fusi- doctor Mier y Alpuche.
lar. En él se encuentran dirigidas a los Jefes Pero cuando entre los que condenaron a
Militares, las siguientes palabras: "Inmi- Iturbide encontramos los nombres de un
nente y próximo es -el peligro en que la Pa- Becerra, de un Gómez de Portugal y de un
tria se encuentra de caer en una nueva es- Pablo Vázquez, no podemos menos de ad-
clavitud, que sería más cruel y durable que mirarnos y de condenarlos en este acto que
la que ya sufrió; todos sus hijos deben co- fué de grandísima ceguedad. Si se quiere
rrer a salvarla, pero esta obligación es mu- tomar en serio el atenuante que presenta
HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
D. Carlos Mana de Bustamante, diciendo El Congreso de Tamaulipas, despreciable
que decreto fué solamente dado "cid te-
el por su número y calidad, y más que todo
rrorem", sin intención real de darle cumpli- porque realmente estaba a las órdenes de
miento; hallaríamos en la palabreja una Carza, cacique de aquellas regiones; reuni-
satida, pero no una satisfactoria respuesta. do en la posada de éste y bajo su presiden-
Nótese desde luego que este decreto, por su cia, condenó a muerte al Libertador de Mé-
misma naturaleza, no podia considerarse xico, usurpando funciones que no le perte-
como promulgado si no lo era después del necían y sin atender a lo más rudimentario
tiempo necesario para que la principal víc- de las leyes. "Iturbide (continúa el mismo
tima tuviese noticia de él. Pues no hubo tal Garza, después de referirnos cómo su con-
plazo y por eso Iturbide, ignorando el de- greso de Tamaulipas lo sentenció a muerte)
creto, se embarcó para México el 4 de ma- había ocurrido al Congreso pidiendo que
yo, a bordo del bergantín inglés "Springs". se le oyese y la honorable Asamblea decre-
Llevaba por toda comitiva a su esposa, a sus tó que pasase a mí la instancia para que,
dos hijos menores, a D. Ramón Malo, al in- conforme a las facultades que se me habían
térprete Morantini y a los PP. Treviño y concedido, diese, o no, la audiencia que se
López. Este abandono, este débil cortejo pedía. Yo estaba impuesto de cuanto Itur-
de familia, indica la perfecta confianza que bide le quería decir, y no me pareció conve-
Iturbide tenía en su sencilla empresa de niente aventurar el paso por más tiempo.
ofrecerse al país y darle, si era menester, Ocurrió por segunda vez a la misma autori-
una segunda libertad de los ataques extran- dad de palabra por conducto del capellán
jeros. Y el mismo hecho de no esperarle en auxiliar, presidente de la misma asamblea,
el puerto los amigos suyos militares, ni ha- Presbítero Don José Antonio Gutiérrez de
berlos él citado para que le recibiesen, in- Lara y contestándole el mismo Garza lo
dica que estaba muy lejos de toda acción mismo". La palabra "aventurar el paso"
que estuviese conectada con las revolucio- en la mentalidad de Garza y del Congreso
nes parciales que habían hasta entonces tamaulipeco, son clara indicación de que no
agitado al país. querían que la sentencia pasase al Congre-
Sin darse a conocer, es cierto, pero tam- so General de la Nación, donde tal vez se
poco sin disfrazarse, Iturbide desembarcó hubiesen aterrorizado de su propio decreto,
en Soto la Marina el 10 de julio de 1824. si es que ya no anulado tan monstruosa re-

Reconocido, no por casualidad, sino porque solución.


Beneski ya lo había dicho a Garza, Iturbide No
se dió el tiempo que en derecho natu-
fué hecho prisionero con ese su compañero ral y en todos los derechos positivos tiene
de viaje, mientras ambos dormían bajo un un reo o condenado a muerte para apelar
árbol en el camino hacia Tamaulipas. a los tribunales supremos. No se quiso dar
lugar a "aventurar el paso", o sea, a que se
Cayó en manos de un antiguo enemigo,
interpusiesen algunas influencias. Todo fué
D. Felipe de la Garza, cuya relación, hecha
acelerar y festinar el asunto, cubriéndolo
a gusto de éste, es la que se ha tomado co-
al mismo tiempo con la más detestable hi-
mo fuente de la información. Entre otros
pocresía por parte de Garza. Pidió Iturbi-
pormenores de lo acaecido en la traslación
de, cuando vió ya que su muerte no tenía
de Iturbide a Padilla, no dejaremos de no-
remedio, hablar con su confesor. Hasta este
tar lo que con estas textuales palabras nos
sagrado consuelo fuele negado y hubo de
dice el mismo enemigo Garza: "Le pregun-
confesarse con uno de aquellos sacerdotes
té a Iturbide qué datos tenía de la invasión
desatinados que integraban el Tribunal
europea contra la América. Dijo que a bor- mismo que le había condenado a muerte.
do los tenia en sus papeles con que podía Se necesita fe profunda para hacer acto tan
probar que eran públicos los alistamientos beroico. Llegada la hora, formó en la pla-
y armadas navales de Francia y España; za la tropa cerca del lugar del suplicio, y al
que la protección inglesa era nula y no po- sacarle la guardia, Iturbide dijo: "A ver
día creerse que el gobierno de aquella na- mucbachos, daré al mundo la última vista".
ción protegiese nuestros progresos en la in- Volteó a todos lados; preguntó adonde era
dustria y en las artes con menoscabo de las el suplicio, y satisfecho, él mismo se vendó
suyas". los ojos, pidió un vaso de agua, que probó
SEGUNDO PODER F. J F, C i r I V 0 509

Bolamente, y al alarle los brazos dijo que elpuerto, para lo que tuvo que ayudarle,
esto no era necesario. Pero, instado por el pecunariamente el mismo Garza, de lo que
ayudante, se prestó luego, diciendo: "bien, este líace alarde.Posteriormente fué remiti-
bien". Su marcha, de más de ochenta pasos da por gobierno
el Colombia, para donde
;i

y su voz, fueron con la mayor entereza. Lle- sus enfermedades y posibilidades no le per
gado al suplicio, se dirigió al pueblo, co- mitieron ir. Desembarcó por fin en Nueva
menzando: "Mexicanos, sed obedientes a Orleans, y de allí pasó a Georgetown, terca
vuestras leyes, resistid al ataque de las po- de Wáshington, donde vivió y radicó.
tencias europeas contra el cual yo venía a No dejaremos de decir, para ejemplar de
defenderos como simple soldado". Con- las señoras cristianas, un episodio que tuvo
cluyó asegurando que no era un traidor a lugar en aquella ciudad. Allá fué a parar,
la Patria, pidiendo que no recayese en su pocos años después, el general Don Anto-
familia esta falsa nota. Besó el santo cru- nio de Echávarri, el mismo que traicionó
cifijo y murió al rumor de la descarga. al imperial consorte de esta honorable viu-

Sus funerales fueron al día siguiente, ce- da y vino a ser una de las principales cau-
lebrando la misa uno de los mismos miem- sas de su caída y de las desgracias todas

bros del Congreso, el cual con la psicología de la familia. Este Echávarri, expulsado
de aquella época no quiso dar su voto la de México, fué a dar a Filadelfia. En la mi-
seria fué ayudado por su misma victima, la
víspera, "para no quedar irregular".
señora viuda de Iturbide, y en su última
Fué enterrado Iturbide en la iglesia vieja,
enfermedad y postreros momentos, Echá-
que estaba entonces deshecha. Ahí queda-
varri la tuvo a su lado como único consue-
ron sus restos hasta que el año de 1838, Don
lo, procurándole ella los auxilios de nues-
Anastasio Bustamante hizo que fuesen tras-
tra Santa Religión.
ladados a la capital de la República, donde La señora vino a morir en Filadelfia, en
descansan en la capilla de San Felipe de cuyo cementerio se encuentran sus restos.
Jesús en la Catedral de México. Su retrato y otras prendas del Emperador,
La viuda de Iturbide, que estaba próxima están en uno de los principales museos de
a dar a luz, pasó a vivir algunos días en dicha ciudad.

CAPITULO XXII
VIAJEROS NOTABLES.

Comienzan a llegar viajeros. —


Los conquistadores y misioneros. —
Fray Alonso Ponce.
— P. Bernabé Cobo. —
Gemelli Carreri. —
Alejandro de Humboldt. Sus viajes en —
SUD-AMÉRICA. —
SUS OBRAS. —
SuS AMIGOS. El VALLE DE MÉXICO. —
COMISIÓN DEL CA-
PITÁN Dupaix. —
Comisión francesa. —
Norman y Stephens. Lumholtz. — Saville. —
Bolton. —
Se nombran viajeros inferiores. —
Viajeros comerciales. Los viajeros —
ASALARIADOS DEL CALLISMO. LOS TURISTAS DE HOY. EXPLORADORES MARÍTIMOS.

DESCANSEMOS de tan dolorosas esce- parnos de los primeros. Son, en su con-


nas. Es doblemente oportuno hablar junto, parte de la historia de nuestro país,
de viajes y viajeros. Característicos fuentes valiosas de información, y casi to-
de esta década 1822-1832, fueron el acerca- dos ellos, hombres muy honorables y dignos
miento, visita y estancia mayor o menor, de recordación.
entre nosotros, de extranjeros observado- Sea esta la ocasión de reseñar viajeros
res, hombres preparados y deseosos de es- antiguos. Aquí tenemos que hacerles su cen-
cribir la verdad sobre nuestro país. Termi- tro historiográfico y servirán además de
nada nuestra independencia, ya desde el noble perspectiva y de útil comparación al
tiempo mismo del Imperio, empezaron a lado de los más cercanos a nosotros.
visitar nuestras playas conspicuos viajeros. Noble aspiración es la de viajar y ver mu-
Los más de ellos es indudable que habían cho mundo, siempre y cuando esto se haga
decidido su viaje con la lectura de las obras con buena preparación y elevados fines. En
del Barón de Humbolt que por esos mismos el libro sagrado del Eclesiástico, entre las

años, estaban circulando, traducidas a las cualidades del hombre sabio, con sabiduría
lenguas principales europeas y como ese espiritual y meritoria, alábanse sus fructuo-
esclarecido viajero no sólo era un paisajis- sos viajes, penetrando por naciones extran-
ta literario, sino que hablaba mucho de mi- jeras para conocer lo bueno y lo malo que
nas y de la manera de enriquecerse; esto haya en" ellas. "In terrom alienigenarum
más que otra cosa fué el aliciente de aque- gentiüm pertransiet bona enim et mala iñ
;

llos viajeros europeos; los que luego, a su hominibus trntabit".


vez abrieron paso a mineros, mercaderes, Contrayéndonos, como debemos, a nues-
y mas o menos deseable inmigración. tros límites geográficos, fueron viajeros y
Distinguiendo desde luego a estos viaje- muchas veces observadores de la naturale-
ros con preparación y con tendencias cien- za, desde luego, los conquistadores y en pri-
tíficas, de los meros turistas y de los otros mera línea, el propio Cortés.
malos viajeros, políticos, diplomáticos o es- Más lo fueron los misioneros, no sólo por
pías de sus naciones, vamos ahora a ocu- instinto investigador, sino por idea refleja
VIAJEROS NOTABLES 511

de que era necesario estudiar el país que muchos que


treinta mil becerros, sin otros
habían de evangelizar. El más curioso de se pierden yhacen cimarrones. Apenas hay
los doce primeros fué Fray Toribio de Mo- ciudad de indios donde no haya carnicería
tolinia, como que, para sólo ver el volcán de de vaca para los naturales mesmos y todo
Guatemala en actividad, hasta allá fué en vale muy barato".
1530. Años después, en su Historia de las Desde su entrada empezó a fijarse en las
Indias de Nueva España, dejó valiosos ele- yerbas medicinales; así, nos habla de los
mentos para geólogos, etnólogos y natura- zapotes dormilones que provocan el sueño
listas si bien, dispersos y presentados de
y de otros zapotes colorados cuya corteza
una manera simple y directa. quemada y hecha polvo aprovecha mucho
Viajero de verdad fué Fray Alonso Pon- a las llagas viejas y podridas. Los chico-za-
ce, o mejor dicho, el segundo de sus secre- potes, dan resina blanca muy buena para la
tarios, Fray Antonio de Ciudad Real; a cuya dentadura y para desflemar. Se hace lengua
solicitud deben la historia y geografía de de nuestros magueyes "de donde mana una
México el preciosisimo libro "Relación de agua miel muy delicada; pero también ma-
las cosas que sucedieron a Fray Alonso Pon- na el pulcre (sic) tan fuerte y hediondo que
ce en las Provincias de Nueva España" im- pocos de los que lo beben dejan de embo-
presa por vez primera en Madrid el año rracharse y es la destruición de los indios
de 1873. porque son miserables y no saben irse a la
Venía Ponce con título de Comisario para
mano en viendo la ocasión y como por nues-
tros pecados hay tantos estancos, forzosa-
visitar las diversas provincias franciscanas
mente ha de haber borrachos sin cuento.
de México y Guatemala. Pudo haber cum-
Remedie Dios tanto mal, que es menester".
plido con su deber, y así lo hicieron otros
Se admira de los múltiples usos del maíz
de igual carácter, sin haber hecho asentar
sus particulares observaciones de las co-
y de "una bebida muy sana y regalada que
llaman atole, del que hay muchas diferen-
marcas que recorría. El mérito del P. Ciu-
cias que venden en los tiangues, que son
dad Real estuvo en poner por escrito, a ve-
los mercados". Son más de treinta los nom-
ces en muy difíciles circunstancias- todo lo
bres que el autor de este libro ha contado
notable que observaba en su itinerario, ya
de frutas y yerbas medicinales que no he-
de la vida social ya de la vida religiosa.
mos encontrado en otras obras y que des-
Mezcló también anotaciones descriptivas de
cribe Ponce anotando su práctica utilidad,
animales, hasta de los más ponzoñosos y
por lo menos como a él se la contaban los
de muchos vegetales. Para formar itinera-
indios.
rios, hasta con sistemas orográficos y flu-
viales, la Relación de Ponce se reconoce Llega de Veracruz a Tlaxcala, ciudad que
como aportación de primer orden. nos describe con verdadera maestría.
Como además está escrita en tan buen A este tenor y con las características que
castellano y con innegable sello de veraci-
hemos indicado, Ponce recorre con esa re-
ciedumbre del siglo XVI, no sólo las comar-
dad, se lee, con provecho, con agrado y
cas centrales, sino todo el reino de Michoa-
curiosidad. En 85 páginas relata su peli-
cán, la Nueva Galicia, Oaxaca, Chiapas,
groso viaje desde Sevilla a San Juan de
Ulna. Luego, dividiendo en capítulos, muy Guatemala y Yucatán. Es pues un libro el
arbitrariamente, el resto de su narración; suyo, descriptivo y comparativo de todas
nos va dando cuenta de lo que ve a diestra las regiones que constituían la Nueva Es-

y siniestra, fijándose sobre todo en la ve-


,
paña ya civilizada. Si a este libro se aña-
getación, los frutales, la ganadería "que se dieran las Relaciones de los misioneros je-
ha multiplicado tanto, dice, que parece que suítas que entonces comenzaban a avan-
es natural de la misma tierra según están zar hacia el norte, tendríamos lo que pu-
llenos los campos. Dase todo como en Cas- diera llamarse los viajes precientíficos del
tilla; pero con más facilidad por ser la tie-
Siglo XVI en la Nueva España.

rra admirable y no haber en ella lobos ni Muy poco conocido entre los viajeros me-
otros animales que lo destruyan como en morables por nuestro país, es el P. Rernabé
España. Hay hombre que hierra cada año Cobo, jesuíta andaluz, incorporado desde
.Vi 2 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
muy joven en la Provincia del Perú. Des- ri se aprovechó, sin ocultarlo, de buen cau-
de allá se vino por tierra, viaje heroico, de- dal de material ajeno; pero aparte de él,
jando consignadas en cartas escritas a otro sus propias observaciones dan vida y no-
compañero suyo que dejaba en Lima, sus table colorido napolitano y optimista a sus
curiosísimas impresiones de viaje. Desgra- descripciones, que bien pudieron ser las
ciadamente no han quedado más que las que excitaron imaginación y energías
la
dos últimas, que cubren su trayecto desde del Barón de Humboldt pocos años más
Guatemala a la ciudad de México, con des- larde. El libro de Carreri está hecho con
cripciones de esta ciudad y del lamoso de- cariño a México y así ha sido también reci-
sagüe de nuestras lagunas para el que, co- bido en gratitud, por nosotros;
mo ya queda dicho, En tiempos mo-
el P. Bernabé Cobo dernos una edito-
fué consultado por rial d e bibliófilos
el señor V i r r e y. mexicanos publicó
Culminó la visita cierta traducción
de (lobo en dos li- que de los libros de
bros: "Su Crónica Carreri hizo D. Jo-
de la Nueva Espa- sé María Agreda.
ña" que se ha per- Se supone que está
dido y una valiosa tomada de los pa-
Historia Natural en peles de este señor;
dos tomos, que pu- pero el Doctor Car-
blicó hace poco D. los Castañeda ave-
Marcos Jiménez de riguó que no está
la Espada. No pa- muy conforme con
rece que el P. Cobo el original. No son
haya traído ningu- muchas las revela-
na otra misión sino ciones de ese libro
la de sus investiga- para los mexica-
ciones científicas, nos; pero con res-
lo que acusa buen pecto a Europa, el
sentido y aspiracio- viaje d e Gemelli
n e s culturales en Carreri fué el pri-
los jesuítas perua- mero que empezó
nos, ya desde el si- a darnos a conocer
glo XVI. en Europa de una
A fines del siglo manera favorable.
XVII se presentó No era, sin em-
por Acapulco, con bargo, un viajero
muchas cartas de de preparación a la
recomendación, e 1
antigua el que Mé-
Doctor Giovan i
jico necesitaba al
Erancesco Gemelli rayar las luces del
Carreri, italiano ri- Ca nuevo siglo. Había-
pi g . 270.—El £>oc •
1 1 i

co, había ya
que mos
vivido casi a
viajado por medio mundo, con escuela y oscuras tocante al conocimiento de nuestro
espíritu parecidos al de Marco Polo. Dejó propio país y más considerado en su con-
impresos no seis lomos, como dice Beris- junto, hasta principios del siglo XIX, en
táin, sino nueve, que vieron la luz pública que desembarcaba, también por Acapulco,
en Vénecia el año 1728. El tomo sexto está Federico Enrico Alejandro de Humboldt,
dedicado, casi totalmente, a la Nueva Es- esclarecido hombre de ciencias nacido en
paña. Berlín el 14 de septiembre de 1769.
Muy amigo de Sigüenza y Góngora y Dotado de un ingenio extraordinario,
muy en contacto con la biblioteca jesuítica cursó en las Academias de Gotingen, Franc-
de San Pedro v San Pablo, Gemelli Carre- fort y Friburgo. Nada significarían sus
V I A .1 E II O S N O T A R L F S 513

cursos académicos al lado de la inmensa mas de historia natural, etnología y len-


cantidad de libros que leía con penetración guas así como la historia de las naciones
v maravillosa retentiva. A los treinta años estadística, comercio y agri-

de su edad tema ya agotada la literatura


cultura. En diversos cargos públicos, co-
ntemporánea sobre geografía, meteoro- mo que tuvo de inspector de las minas de
el
logia, magnetismo, calórico, todas las ra- Franconia, fue poniendo en práctica lodos
514 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
estos estudios y luego los amplió e iluminó agraciadas de Sud América corresponde el
en gran manera durante sus largas visitas ocuparse de los viajes en ellas realizados
a Viena y a París. A los treinta años de su por el Barón de Humboldt y su compañero
edad era ya un sabio eminente; pero de Bonpland.
muchos sabios se diferenciaba por sus de- Desembarca en Acapulco en marzo de
seos, su verdadera ansia irresistible de via- 1803, con propósito tan sólo de cruzar la
jar para ensanchar y luego difundir sus co- Nueva España y embarcarse por Veracruz,
nocimientos. Acompañábanle, para el ca- rehacer sus instrumentos en Europa y re-
so, singular agilidad, salud de hierro y ex- gresar. Pero, desde apoco de llegar a la ca-
traordinario don de gentes con que se abrió de cadenas
pital del virreinato, varias clases
paso hasta entre sus propios enemigos. lo retuvieron año y dos meses entre no-
En marzo de 1799 el Ministro Urquijo lo sotros.
presentaba en Aranjuez ante la Corte de Es verdaderamente maravilloso, por su
Carlos IY y le arrancaba al Borbón un "or- cantidad y por su buena calidad, el trabajo
deno y mando" a los Capitanes Generales, de Humbolt en tan corto espacio de tiempo.
Comandantes, Gobernadores, Corregidores Parte de la explicación está en su prepara-
y demás justicias para que no impidan por ción, en los estudios previos generales y en
ningún motivo, las actividades que como los particulares sobre el país. Otra explica-
botánico, medidor de alturas, astrónomo y ción está en sus métodos de estudio.
descubridor, pensaba llevar a cabo el Ba- También ha de tenerse en cuenta lo mu-
rón de Humboldt". Fué firmado este docu- cho que le ayudaron aquí los sabios mexi-
mento el 7 de mayo de 1799. canos. Estuvo en contacto con el minero
En compañía de otro científico, el fran- Elhuyar, su viejo condiscípulo de Friburgo,
cés Amado Bonpland, Alejandro de Hum- con Velázquez de León, con Ortigosa, Tolsa,
boldt se hizo a la vela en la Coruña, para con el canónigo Sartorius, que le abrió to-
la América Meridional. Desembarcaba en das las puertas para las estadísticas y con
Cumaná en julio. En lo restante del año Abad y Queypo, cuyas luces tanto se refle-
visita científicamente las provincias de la jan en los estudios de Humbolt.
Nueva Andalucía y Guayana española. A De las cuarenta y dos obras que se han
continuación se dirige a Cuba y ahí deter- publicado del ilustre viajero, si no la de más
mina la posición geográfica exacta de la mérito, si la más detallada, la más sentida,
Habana. En septiembre de 1801 comenza- es su Ensayo Político sobre el Beino de la
ron los viajeros su exploración de la gigan- Nueva España, escrito originalmente en
tesca cadena de los Andes, deteniéndose al- francés y traducido al castellano por Vicen-
gunos meses en Quito. Visitaron el temi- te González Arnao. en 1822.

ble volcán Tunguraga y las ruinas de un Una nueva edición prepara y anota con
reciente temblor en Biobamba. Suben por gran caudal de erudición nuestro buen ami-
la falda oriental al apocalíptico Chimbora- go Vito Alessio Bobles.
zo. Con un abismo a sus plantas y bajo una En el libro primero se dedica a conside-
cúpula de pórfido, a 19500 pies de altura, raciones generales sobre la extensión y as-
instalan sus instrumentos y hacen una serie pecto físico de la Nueva España, a las in-
de observaciones de la más alta importan- fluencias de las desigualdades del suelo en
cia para la geografía física. Guayaquil, Li- el clima, agricultura, comercio y defensa
ma y el Callao, donde observa Humboldt militar del país. Trata en el libro segundo
la inmersión de Mercurio en el disco del de la población general de la Nueva España
sol, fueron los siguientes puntos de su itine- y división de los habitantes en castas. Va en
rario. el tercer libro la particular estadística de

Sus experimentos y observaciones en to- las Intendencias en que se hallaba entonces


dos los órdenes que pueden pedirse a un dividido este reino. Dedícase el libro cuarto
geógrafo sobre esta parte de su viaje, que- a nuestra agricultura y minería. El quinto
daron ya reseñados en un tomo de "Ensayo a la industria y comercio, el sexto y último
sobre la Isla de Cuba" tres tomos de "Viaje a las rentas del Estado y defensa militar.
a las Begiones Equinocciales" y otros tres Fué a la verdad la gran obra de Humbolt
del "Cosmos". Más que a los historiadores la primera de conjunto, en su género, la
mexicanos, a los científicos de las tierras más aproximada a la exactitud de las ci-
V I A .1 E H O S N O T A B L E S 515

fras; en una palabra: la obra que desde hermosos lagos de las montañas de la Sui-
aquella fecha hasta nuestros días, hemos za. Por todas partes conducen a la capital
de tener presente cuantos querramos es- grandes calles de olmos y de álamos blan-
cribir sobre México antiguo. cos: dos acueductos, construidos sobre ele-
Cierto es que Humboldt se aprovechó vados arcos, atraviesan la llanura y presen-
de datos ya escritos y de ciencia ajena; pe- tan una perspectiva tan agradable como
ro todo pasó por el tamiz de su personal embelesadora. Al norte se descubre el mag-
critica, sensata y hasta severa. Lo cual no nífico convento de Nuestra Señora de Gua-
obstante, parece que se le fué la pluma en dalupe, construido en la falda de las mon-
fuerza de la gratiud, verdadero cariño, que tañas de Tepeyacac, entre unas quebradas
experimentó por México, país en el que a cuyo abrigo se crían algunas datileras y
soñaba todavía en su extrema vejez y al yucas arbóreas. Al sur, todo el terreno en-
que proyectaba un viaje final. tre San Angel, Tacubaya y San Agustín de
No dejaremos, a este propósito, de re- las Cuevas, parece un inmenso jardín de na-
producir sus lindas páginas sobre el Valle ranjos, abrideros, manzanos, guindos y
de México: "He visto consecutivamente, y otros árboles frutales de Europa. Este her-
en un corto espacio de tiempo, Lima, Mé- moso cultivo forma contraste con el aspec-
gico, Filadelfia, Washington, París, Roma, to silvestre de las montañas peladas que
Ñapóles y las mayores ciudades de Alema- cierran valle y entre las cuales se distin-
el
nia. Comparando unas con otras las im- guen losfamosos volcanes de la Puebla, el
presiones que se suceden rápidamente en de Popocatepetl y el Iztaccihuatl. El pri-
nuestros sentidos, se puede llegar a recti- mero forma un cono enorme, cuya crátera
ficar una opinión que acaso se ha adopta- siempre encendida, y arrojando humo y ce-
do con demasiada ligereza. En medio de nizas, rompe en medio de las nieves eter-
las varias comparaciones, cuyos resultados nas." Hasta aquí Humboldt. Dejando en Mé-
pueden ser menos favorables para la capi- xico sus gratos recuerdos y un buen peda-
tal de Mégico, debo confesar que esta ciu- zo de su corazón, salió por el rumbo de los
dad ha dejado en mí una cierta idea de Estados Unidos en julio de 1804. Desde en-
grandeza, que atribuyo principalmente al tonces ha de recogerle la Historia general,
carácter de grandiosidad que la dan su si- pero señaladamente la de Alemania. En
tuación y la naturaleza de sus alrededores. México siguió viviendo Humboldt por su
Ciertamente no puede darse espectáculo correspondencia, la que sostuvo hasta el
más rico y variado que el que presenta el mismo año de su muerte con tres genera-
valle cuando en una hermosa mañana de ciones de hombres de ciencia que se fue-
verano, estando el cielo claro y con aquel ron sucediendo en ese largo medio siglo.
azul turquí propio del aire seco y enrare- Siguió viviendo por sus obras, tan leídas,
cido de las altas montañas, se asoma uno tan reeditadas y tan copiadas; sigue vivien-
por cualquiera de las torres de la catedral do por las estatuas de bronce que tiene en
de México, o por lo alto de la colina de Cha- varias partes de la República y por la so-
pultepec. Todo al rededor de esta colina ciedad que lleva su nombre, que existió
se descubre la más frondosa vegetación. por algunas décadas desde 1861.
Antiguos troncos de ahuchuetes. de más de Como el Barón de Humboldt y sus obras
15 ó 16 metros de circunferencia, levantan obtuvieron un triunfo parecido al de Co-
sus copas sin hojas por encima de las de lón y, pecuniariamente hablando, superior
los schimes, que en su porte o traza se pa- al de Colón, se animaron otros viajeros más
recen a los sauces llorones del oriente. Des- o menos científicos y desde luego se animó
de el fondo de esta soledad, esto es, desde el gobierno de Carlos IV a enviar una Co-
la punta de la roca de pórfido, de Chapul- misión exploradora dos años después, en
tepec, domina la vista una extensa llanu- 1806. Sólo que el jefe de la tal expedición
ra, y campos muy bien cultivados que co- distaba mucho de valer lo que Humboldt.
rren hasta el pié de. montañas colosales, Era el Capitán D. Guillermo Dupaix, hún-
cubiertas de nieves perpétuas. La ciudad garo de origen francés.
se presenta al espectador bañada por las Trató a Humboldt personalmente en 1803
aguas del lago de Tezcuco, que rodeado de y después debió regresar a España para ob-
pueblos y lugareillos, le recuerda los más tener sus viáticos y pases regios. Acompa-
HISTOR1 A I> K LA NACIÓN MEXICANA
ñado de un señor Castañeda, habilísimo di- y etnólogos, que para el de los historiadores
bujante, viajó Dupaix por las ruinas de de la vida humana. No es de lectura segui-
Yucatán y de Palenque. Dejó un libro muy da, ni lo pretendió el autor, sino más bien
valioso, más que otra cosa, por los dibujos. obra de consulta y, para el que, no esté in-
Su título es "Antiquités Mexicaines" y fué teresado en esos tópicos, un tanto árida.
impreso en París en 1834. Buena parte de Marshall H. Saville, con excelente prepa-
los originales, no sabemos cómo, se encon- ración y verdadero deseo de realzar todo lo
traba hace poco en los archivos de una fa- bueno de nuestros indios, escribió catorce
milia particular de Sevilla. libros sobre asuntos mexicanos, fruto preci-
Consideramos también como fruto de los samene de sus viajes. La obra cumbre de
trabajos de Humboldt, por el entusiasmo y su vida es la coleción de objetos indios en el
direcciones que sus obras les comunicaron, Museo Indiano de Nueva York. La ciencia
primeramente a Lord Kingsboroug, al Du- y trabajo que eso supone, su excelente cla-
que de Loubaty, andando el tiempo al natu- sificación y por añadidura la servicialidad
ralista y viajero francés Despreaux, que que distingue al personal de esa Institución,
tanto escribió en nuestro "Museo Mexica- vienen a formar un monumento de gran uti-
no". lidad para toda la América.

Remotos sucesores fueron los miembros Viajero a pié, a caballo y hasta en humil-
de la Comisión francesa de 1856, que nos de acémila montado, con toda su dignidad
ha dejado tres magníficos tomos de docu- y sus sesenta años, es nuestro querido ame-
ricanista el Doctor Heriberto Eugenio Bol-
mentos e investigaciones geológicas y ar-
ton. Fruto de esos viajes han sido, tratándo-
quelógicas. A los nombres de Dolfus, Vi-
se de México, seis libros suyos que nosotros
relet y Monserrat, que integraban esa comi-
sión han de Asociarse los del abate Bras-
conocemos. El más sabroso por lo que in-
seur de Bourbourg, maestro aunque un po-
forma, por lo que forma y tiempla los ca-
racteres y hasta por la belleza y garbo de
co fantástico, en arqueología maya y el de
Ternaux-Compans, traductor de muchas an- su estilo, es el "Rim of Christendom" Ori-
tiguas crónicas mexicanas.
llas de la Cristianidad, publicado reciente-
mente. Sin embargo, la obra de Bolton de
De primerísima clase y altamente meri-
mayor utilidad general es su "Guía de Ma-
torias fueron las exploraciones y los libros,
teriales. .en los Principales Archivos de
.

fruto de ellas, de otros varios viajeros que,


México", instrumento de trabajo imprescin-
por razones de método hemos de mencio-
dible para todo mexicanista.
nar aquí. Y sea el primero Norman, que
En un peldaño inferior a los viajeros
en 1843 publicó sus Excursiones en Yuca-
nombrados, hemos de considerar a toda
tán, bien ilustradas y con el mérito de ha-
la serie de im preparados y de quienes pue-
ber provocado esa otra nueva serie de ma-
de decirse que viajaban más con los piés
yófilos que tanta admiración está causando
que con la cabeza. Y fué el primero nada
en el mundo.
menos que Poinsett cuando todavía no era
Siguióle Juan L. Stephens, con su "In-
ministro, en 1822. Su obra Notas sobre Mé-
cidentes de un Viaje a Yucatán" con mag-
xico publicada dos años más tarde, si no
níficos grabados en acero, obra imprescin- nos sirve gran cosa para conocer la verdad
dible, hecha con talento y con un conjunto de nuestro país, sí desde luego nos sirve
de datos positivos adquiridos sobre el te para conocer las tendencias de ese Mefistó-
rreno mismo. Hízose una edición castella- feles internacional, en mala hora venido a
na y el Museo Nacional de México acaba de nuestro suelo.
reeditar obra tan valiosa. Sigue, en orden cronológico, el aristócra-
Carlos Lumholtz, miembro de la Socie- ta inglés Guillermo Bullock, ingenuo y, por
dad de Ciencias de Noruega, publicó en in- lo general, benévolo a México. Tiene inte-
glés su "México Desconocido", obra que resantes grabados su ya rarísima y precio-
tradujo en magnífico castellano el Acadé- sa edición. Fué muy amigo de Don Lucas
mico D. Balbino Dávalos. Es efectivamente Alamán.
esta obra un México nuevo aun para los En dos volúmenes publicó el Ministro in-
que hayan leído la obra de Humboldt; si glés Mr. Ward su "México en 1827". Es obra
bien más para el mundo de los arquéologos original, llena de pormenores históricos, si
VIAJEROS NOTABLES 517

bien con algunas puntadas protestantes de- dad o el lucro de sus Mecenas; pero no son
sagradables y erróneas. libros de Historia.
Cronológicamente viene después la Mar- De peor calaña son los que en tiempos
quesa de Calderón de la Barca, la distin- ya muy cercanos a nosotros, con dinero del
guida americana esposa del primer Emba- callismo, según se dijo muchas veces en los
jador de España en nuestro pais. "La Vida mismos Estados Unidos, han publicado li-
en México", traducida del inglés al caste- bros y panfletos sobre México y señalada-
llano por el egregio Académico, señor D. mente contra la Iglesia en México, repletos
Enrique Martínez Sobral, es de los más sa- de calumnias, artera y procazmente expues-
broso que hay en esta clase de literatura y tas. Lo más infamante para sus autores es
pudiera compararse por lo minucioso de que esas obras tendenciosas lograron el fru-
sus descripciones* a un rico álbum de estam- to pretendido. Esos autores, casi todos ellos
pas nacionales. Con respecto a la primera norteamericanos, son verdaderos cómplices
edición de este libro, las siguientes han sa- de tan nefasta persecución. Sobre sus al-
lido mutiladas. Se les suprimió deliberada- mas y sobre sus nombres ya cayó la sangre
mente hermosos párrafos y frases de reli- de tantos inocentes mártires del callismo.
gión y piedad que le salían muy de corazón Afortunadamente, a un MacLean, a un
a la escritora, a raíz, como estaba, de su Gruening. a una Phips o a un renegado Mec-
sincera conversión al catolicismo. han, hacen contrapeso un MacCullagh, una
No puede decirse lo mismo de Brantz O'Shauhnessy y los magníficos libros del
Mayer, Secretario de la Legación de los Es- P. Wilfrido Parsons, del jesuíta Keny y del
tados Unidos el año de 1841. Publicó dos obispo de Oklahoma, Francisco Clemente
ediciones, una el 1844 y otra el 1847. Ofrece Kelley, autor de la obra intitulada "México,
datos arqueológicos de fuente desconocida, la tierra de los Altares Ensangrentados".
los que, como todo lo arqueológico, necesi- Los viajeros contemporáneos no merecen
ta comprobación para que lo aceptemos. ya casi tal nombre. Son tan sólo turistas
Turista del género ligero e irresponsable ligeros, siempre con la dura crítica a flor
es R. H. Masón, "Pinturas de la Vida en de labio y sin más instrucción para escribir
México", dos tomos publicados en 1841. Los en panfletos, que la que reciben de sus ci-
mismos grabados nos prueban la poca for- cerones, tipos odiosos por regla general.
malidad del autor. Inglés era Roberto Wil- Ayer lavaplatos en San Antonio Texas, son
son, protestante empedernido, que todo lo hoy, con motivo de su detestable inglés,
va mirando bajo ese punto de vista. Trae contratados por el sectarismo oficial para
episodios curiosos. Publicó su obra en Lon- formar, con embustes e indignidades, el cri-
dres el año de 1856. Carlos Lempriere, lon- terio de los Cándidos visitantes. Mas esto
dinense, escribió sus "Notas sobre México" ya es parte de la historia contemporánea y
el año de 1861 y 62. Es libro muy útil para con ella, a su tiempo, se ha de sincronizar.
dar colorido a ese período tan importante Novedosas y de mérito son las relaciones
de nuestra historia. que se están publicando en nuestros días
En tiempo de la guerra con Norteaméri- sobre los viajes de Malespina y sobre otros
ca, pulularon los autores de mayor o me- que se hicieron a las costas de California
nor cuantía, testigos presenciales de los he- y hasta a la misma Alaska en el Siglo
chos, algunos de ellos; para contar lo que XVIII. Con México, en realidad, tienen
aquí habían visto y lo que nunca pudieron muy poca relación por lo que a méritos ca-
ver. Echaron cuentas de que "a luengas tie- racterísticos de los viajeros se refiere. To-
rras, luengas mentiras", pero se olvidaron dos eran europeos. Aquí no hacían sino
de que "la verdad se abre paso" al correr armarse, en todos los sentidos de esta pa-
de los tiempos. Libro sensato y que vale la labra. En puerto mexicano, con dinero
pena leer es el de Guillermo Jay, Boston mexicano, que los Virreyes otorgaban con
1849, "Revista de las Causas y de las Con- gran largueza, se disponían esas expedicio-
secuencias de la guerra con México". nes marítimas, en Acapulco; tocaban, si
Vienen en pos, ya en un peldaño muy in- acaso, en alguna ensenada más norteña y
ferior y despreciable, los viajeros asalaria- luego, allá en tierras incógnitas, tomaban
dos. Algunos, a finesde siglo pasado, bajo posesión en nombre del Rey, y volvían con
la presión de los generosos honorarios de algunos informes y reseñas que ulterior-
algún señor magnate o de alguna empresa mente sirvieron para la conquista definiti-
magnate, podrán haber satisfecho la vani- va de la Alta California..
CAPITULO XXIII.
PRESIDENCIA DE VICTORIA.

Sobre la Constitución de 1824. —


Enviado a Washington. —
V ictoria, Presidente. —
Ataques a la unidad católica mexicana. —
Los extranjeros en México. —
Católicos
culpables. — Logias escocesas. — Poinsett. — Sus actividades. — Somete las logias
mexicanas a las de los Estados Unidos. — Carta de D. Miguel Santa María. — La maso-
nería EN LA POLÍTICA. — EXPLÍCASE EL AUGE MASÓNICO. — La ENCÍCLICA DE LEÓN X//.

VOLVAMOS, nial que nos pese, a la in- de estos primeros pasos se habían de se-
grata visión de nuestra política. En- guir. Las elecciones que más tarde vere-
tre las densas tinieblas de consterna- mos descritas y calificadas honradamente
ción y remordimiento, que, forzosamente, por D. Nicolás Bravo, elecciones que el mis-
trajo consigo a toda la nación el asesinato mo D. Lorenzo de Zavala nos hace conocer
de Iturbide, fué donde apareció la Consti- como verificadas entre embriagueces, so-
tución Federal de 1824. En breve, puede bornos e ignorancia popular, fueron el pre-
decirse de la tal Constitución que era la con- parativo para la formación de ese congre-
tradicción, la antítesis del so en que resultó electo por
Plan de Iguala. Este con- fuerza y malas artes una
tenía las tres supremas e mayoría de yorkinos.
importantísimas bases: Re- Otro mal precedente para
ligión, Independencia y la Constitución fué el de
Unión. La Constitución de haber dado todos los dere-
1824, de una manera implí- chos de Estados "libres y
cita, pero bien segura y pre- soberanos" a dieciocho de
meditada por los supremos las antiguas provincias. Le-
directores intelectuales, lle- ^ , galmente, ninguna de ellas
vaba las tres opuestas ten- I^^^HH debía de tener esa soberanía
dencias, o sea a la irreli- 1» mientras no hubiese una
gión, a la dependencia de «\ constitución legítima que se
naciones extranjeras y a la la concediera. Ni menos po-
desunión de los mexicanos día dárseles viendo lo mal
entre sí. que cnlciidicroi) v\ vocablo
La Constitución, bajo el "soberanía" esos Estados.
punto de vista práctico, no Fiff. 272. — D. Lucas Ala No solamente
se creyeron
puede desligarse de las per- soberanos de su régimen
sonas que en su confección influyeron. De- interior, sino (pie por "soberanía" en-
jaron su espíritu marcado, espíritu de agi- tendieron el poder hacer todo lo que les
tación y de verdadera impiedad. Aun cuan- viniese en talante aun con respecto al Con-
do por aquel entonces, no diesen señales de greso general, Constitución de la nación y
todo esto, tan burdas como, en épocas pos- demás caminos ya trazados y fijados por
teriores las han dado sus hijos y nietos, ya leyes muy antiguas. El mismo Zavala, au-
el sentido común de los fieles preveía des- tor principalísimo de la Constitución de
de entonces, las terribles consecuencias que 1824 y de su espíritu, nos dice que eso no
PRESIDENCIA DÉ V I CTOR I A 519

fué otra cosa sino una mala copia de la lo mismo que repugnaban". Esto es preci-
Constitución Francesa y de la de los Esta- samente que debieran no haber hecho.
lo
dos Unidos. ¡Y todo esto para el pobre y Debieron, procediendo con fidelidad a sus
buenísimo pueblo mexicano! conciencias, haber renunciado a sus carte-
En pocos días y como por magia, la imi- ras todos a la vez. Habrían así matado en
tación absoluta, pueril de los Estados Uni- embrión el malhadado código que Alamán
dos del Norte, vino a sobreponerse y a ori- mejor que nadie podía conocer y conoció
ginar en ese Congreso, juntamente con su más tarde, ser tan pernicioso para el régi-
desprecio a todo lo antiguo, un espíritu no- men y aun para la decencia de su propia
vedoso, y de querer de un momento a otro patria.
copiar lo que se les decía existía en la repú- La Constitución por fin se proclamó el 4
blica vecina. de octubre de 1824, y luego tomó posesión
No es pues, maravilla que a ese partido de la presidencia de la República un hom-
yorkino inovador, su padre mismo, Poin- bre mediano, Félix Fernández, que comen-
sett le llame ingenuamente "el partido zó por falsificar su propio nombre y se ape-
Americano". llidó Guadalupe Victoria.
Con carácter de ministro ante Washing- El asunto principalísimo de su período,
ton, fué enviado D. Pablo aun cuando no le den mu-
übregón, un desequilibrado, cha importancia la mayor
que debió de haber causa- parte de los autores, fué la
do pésima impresión como discusión, en la Cámara, so-
primera muestra de la na- bre la tolerancia religiosa.
ción que representaba. Aca- Una nación que poseé la
bó suicidándose de una ma- verdad única en el orden
nera horrible en la misma religioso, y que sabe que
Embajada. la poseé, aun sin otras con-
Nótase cierto empeño re- sideraciones, debe sostener
flejode varios autores, aun esta unidad religiosa, sella-
del mismo D. Lucas Ala- da además, como estaba la
mán, para hacernos imagi- nuestra y confirmada por
nar este periodo del año de tantos siglos de bienestar
1824, como de paz relativa moral.
y de bienestar de la nación. Es indigno e ilógico el
Mas esto no era así. Aparte querernos colocar en el
de todo lo que había revuel- 273. — Presidente General D. punto de vista en que se
to Santa Anna por San Luis; Guadalupe Victoria. ponen las naciones donde
todo el país estuvo bien agi- ya, por desgracia, se per-
tado, mayormente hacia el rumbo del Sur, dió la fé. México no estaba así en 1824 y
donde los dos hermanos León trataron de de esta posesión de su unidad religiosa no
desarrollar el plan de Lobato contra los es- debió sacarle ningún poder legislativo. Só-
pañoles, que era uno de los números del lo sus enemigos natos o los que trabajaban
programa yorkino federalista. Tan grave con ellos, fueron los que pudieron dar se-
fué el caso que el mismo Victoria, miembro mejante paso. Aducíase en el Congreso co-
del Ejecutivo, tuvo que ir en persona a apla- mo principal razón, la de que, con la to-
carlos y terminó con la ejecución de los lerancia religiosa, es decir admitiendo las
principales cabecillas. prácticas y propagación de falsas religio-
Francamente, nos parece menos de acuer- nes, en México, tendríamos afluencia de
do con el noble carácter de D. Lucas Ala- extranjeros. Pues, precisamente por esto,
mán, la confesión que hace, refiriéndose a nunca debió admitirse tal tolerancia reli-
esta época de la formación y promulgación giosa. Más aún, aunque la hubiéramos ya
de nuestra nueva ley constitucional. "El tenido, por sólo este capítulo, hubiera sido
Gobierno Ejecutivo, dice, y sus Ministros, bien decretar la intolerancia para que así
opuestos al sistema que se trataba de esta- no entrasen extranjeros. Extranjeros han
blecer, supieron sobreponerse a sus opinio- sido la causa del mal de México y muchos
nes, trabajaron con buen celo en plantear de ellos nos han hecho males inmensos:
520 HISTORIA I> K LA NACIÓN MEXICANA
Suprímanse en nuestra historia desde 1824, mente, un espía. Era hombre de grandes
hombres como Mejía, cubano, Santo Ange- talentos naturales o por mejor decir, de
lo;
napolitano exaltado, Filisola, masón una astucia diabólica, aumentada con sus
que entregó a Texas, Fisher, Codallos, Pa- largos viajes por todas las naciones de Eu-
rrodi, Stavoli, suprímase a los prestamis- ropa, y por algunas de América. En Chile
tas ingleses que con su voracidad insacia- con conducta poco digna, manifestó su ten-
ble chuparon la sangre de la recién nacida dencia por la persecución religiosa. La lle-
República. Suprímanse esos extranjeros cu- vaba en la sangre. Era descendiente de los
yo comercio nos trajo tantas vanidades y protestantes franceses emigrados a la Ca-
tan caras; y podremos concebir un México, rolina del Sur, en virtud de la revocación
sencillo y humilde, sí, pero sano, pacífico del Edicto de Nantes.
y colmado de prosperidad. Introducir ex- Tuvo Poinsett la osadía de proponer al
tranjeros en México fué tanto como echar Emperador Iturbide el que México acepta-
voraces carpas a los indefensos peces blan- se las instituciones de los Estados Unidos
cos de nuestros lagos. Nos han devorado. del norte. E Iturbide tuvo la dignidad de
La introducción de responderle como se de-
otros principios religiosos bía: con un no verdade-
contrarios a los nuestros ramente rotundo e impe-
(se lo decía la experien- rial. Esta fué la espina
cia) era la causa de tan- que llevó Poinsett en su
tas guerras como han cu- alma toda la vida y que
bierto al mundo de deso- le estimuló desde luego a
lación; y era en efecto lo asociarse con los enemi-
que había de causar la gos de Iturbide en Méxi-
ruina de nuestra Patria. co y a fraguar la caída
La fuerza cardinal pa- delEmperador. Pedía
ra sostener esta Constitu- además todo ese territo-
ción Federal, y las refor- rio que después nos arre-
mas antirreligiosas a que bató su gobierno, en 1848.
se dirigía fué, como es Que no solamente in-
bien sabido, la masone- fluyó en la caída de Itur-
ría yorkina. bide con sus maneras de
Vimos ya cómo logias pensar, con su propagan-
españolas del rito Esco- da que fué haciendo en
cés fueron las que, en su viaje hacia el norte,
tiempo del virrey Apo- sino de una manera po-
daca, pasaron a la Nueva 74. —Joel R. Poinsett, en su primera sitiva, nos consta ya por
España. Su elemento venirla a México, 1822. carta de Poinsett al Pre-
más poderoso fué el mi- sidente de los Estados
litar y sus principales tendencias, si bien Unidos, que encontramos en su Archivo
no conocidas, tal vez, de todos los subordi- particular, conservado cuidadosamente en
nados, era la destrucción de la Iglesia Ca- la Sociedad Histórica de Pensylvania. Ahí
tólica: otra cosa no han hecho, ni otra as- es donde Poinsett hace ver que es necesario
piración los caracteriza. De estas logias sa- que los Estados Unidos no reconozcan al
lieron los ataques sobre Patronato en tiem- Imperio Mexicano, lo cual es tanto como
po de Iturbide. De estas logias, como lo decir que se pasen armas, protección, alíen-
confiesa descaradamente Zavala, masón, lo, dinero si es menester, para los que va-

fué de donde salió el decreto contra la mo- yan contra el Imperio. Coincide la carta de
narquía y por consiguiente las órdenes que, Poinsett con los primeros ataques efecti-
de traicionar a su propio jefe y amigo, tu- vos para el derrocamiento del trono.
vieron los principales generales, como Ne- Derrocado ya el Imperio, aun cuando
grete y Echávarri. Poinsett nunca habia perdido su influencia,
El año de 1822, llegó a la República Joel que sostenía mediante sus principales adic-
Poinsett, en calidad de Enviado sin creden- tos, Don Miguel Santa María y Don José

ciales, de los Estados Unidos. Era, sencilla- Antonio Mejía; a México regresó, con títu-
P R E S I D E N C I A U E VICTORIA 521

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Fig. 275. —Fragmentos del Documento de incardinaeión y subordinación de las logias mexicanas a las norteamerica-
nas. Junio 5 de 1826. Pensylvania Historical Society.
C

522 HISTORIA 1> E LA NACIÓN MEXICANA


los plenos de Ministro y bien armado, apar- primordial hasta el mandil masónico de
to de sus poderes oí'ieiales, de otros muchos Feo. Madero que se exhibe en su Museo.
I.

recursos y de su ingenio y de la buena Tanto el mismo Poinsett como sus defen-


gracia que en el trato social le acompañaba. sores de aquende y allende al Bravo, han
Tenia planes de desmesurada ambición insistido siempre con un "candor columbi-
para su país. Para desarrollar estos y para no" en hacernos creer que D. Joel tuvo muy
su idea antirreligiosa era menester contar, pocas influencias en la fundación y progre-
no solamente con amistades del orden so- so de la masonería mexicana. Alegan que
cial, sino con una verdadera y poderosa or- tan sólo hizo esta incardinación primordial:
ganización que influyese en los destinos de ¡Casi nada!. Como si el dar vuelta a una
la politica de México. llavecitaque conecta a toda una maquina-
La masonería escocesa, de origen semi- riacon la planta eléctrica, no equivaliese a
español, y en la que ya había elementos imprimirle toda su fuerza. Hay ya en
que él no podía se- nuestro poder mu-
ñorear, no le sirvió cha corresponden-
más que para co- cia de ese mal hom-
menzar y así la uti- bre con sus herma-
lizó. nos masones, mas
El necesitaba lo- como buen diplomá-
gias más maneja- tico norteamerica-
bles por los Esta- no, no era él con su
dos Unidos y de allí propia mano quien
su empeño en fun- manipulaba; tenía
dar las yorkinas; desgraciadamente
ritoque él podía bastantes segundas
dominar y poner a manos extranjeras
las órdenes de po- y también mexica-
deres de los Esta- nas que le ayuda-
dos Unidos. Pidió ron poderosamente
la filiación o incar- en la fundación y
dinación de estas extensión de las lo-
logias mexicanas gias. Tanto que
con la del rito de
cuando Poinsett sa-
York establecida
lió del país, o sea
en ciudad
la de
en 1830, ya había,
Nueva York. D e
según unos, 120 y
allá recibió respues-
según otros 150 lo-
ta negativa y enton-
gias, fundadas en
ces se dirigió a Fi-
gran 276.— Maestro Nortea mericano que aceptó la
todo el territorio de
ladelfia, al Fig.
ación de las logias mexicanas. la República.
Maestre que era el

hermano Tomas Kittera. Esta incorpora- Años mas tarde D. Miguel Sta. María
ción la reproducimos fotocopiada de su ori- escribía en cifra a su gobierno : "En el vera-
ginal, conservado en Pennsylvania Histori- no de este año (1825) vino a México el Se-
eal Soeiety. Es el documento por donde ñor Poinsett con el carácter de Enviado
consta que la masonería mexicana, e indi- Extraordinario y Ministro Plenipotenciario
rectamente la política y la marcha toda de de los Estados Unidos del Norte.
nuestro país, fueron entregadas, literal- "Este individuo, conocido ya antes en la
mente sometidas (under the jurisdiction of historia de la revolución de Chile y Buenos
the Grand Lodge) bajo juramento y ama- Aires probó bien pronto ser tan falto de los
rradas bajo sanciones durísimas, a una aso- principios que constituyen al liombre de
ciación extranjera, de la que ciertamente Estado como diestro en las arterías y cába-
parece que han recibido muchas órdenes. las de la rastrera intriga. Contrajo particu-
En esa logia yorkina de Filadelfia es don- lares relaciones con el Ministro de Hacienda
de se conservan desde la carta de filiación (Esteva) y con los principales caracteres
PRES 1DENCIA ÜE VICTORIA 523

del Partido que ya podía calificarse con la rapidez con que corrían los prosélitos a
justiciacomo de faccioso. filiarseen la nueva secta, que llevaba el ali-
"Concertóse crear una nueva Masonería ciente de la protección del Gobierno.
americana por oposición a la escocesa que "Todos los mendigos del erario público,
decían traída de Europa, cuya autorización de empleos, puestos militares, los bombres
viniera de Norte América. sin educación, sin principios, los ociosos, los
"Parece ser que el primero que gustó del que se hallaban sin reputación, procesados
proyecto fué el Presidente, (Victoria) que por sus antiguas turbulencias, dilapidación
se proponía con ello formar su partido or- en la Hacienda Pública, y en fin todo el que
ganizado y con la mira de extinguir a los no encontraba otro recurso para vivir por
escoceses. su trabajo o su mérito, llegaron bien pron-

Fig. 277. —Fragmento de carta de Poinsett a su primo Johnson. 1(

"El 29 de septiembre de 1825 se instaló to a formar la mayoría general de esta aso-


solemnemente el Gran Oriente Yorkino en ciación. No dejaron de asociarse algunos
la misma casa del Sr. Poinsett con asisten- hombres de bien, pero incautos, que exalta-
cia del Presidente, del Ministro de Hacien- dos por la Constitución Federal creyeron
da, del de Justicia y de los principales dig- ser ella su grande apoyo: agregáronse, asi
natarios de esta Sociedad Secreta, y si ha mismo, algunos de la antigua nobleza, igno-
de juzgarse por los resultados, bajo el pre- rantes y degradados con la mira de adquirir
texto de sostener la forma federal, se instaló popularidad. Tomó así mismo una parte ac-
para propagar los perniciosos efectos de la tiva el general Guerrero, hombre grosero,
más desenfrenada demagogia. Es increíble venal y vicioso. Fué la consecuencia poblar-
.

:>24 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA


se la república de Logias Yorkinas y haber más violentas pasiones y que jamás se de-
sido dominado el país por esta facción. La tiene en los medios con tal de obtener sus
resistencia de la parte sana ha sido constan- fines".
te: pero, como más moderada en sus prin- "Cuando llegué aquí, escribe Poinsett a
cipios y conducta, temiendo convulsiones su pariente Johnson, en octubre de 1825,
interiores que traigan a la nación al preci- llegué verdaderamente a temer que México
picio de una anarquía práctica, no han nunca llegaría a ser un miembro de la gran
conseguido contener los éxitos de sus opo- familia americana. Sería largo y peligroso
sitores. decir a Ud. cómo se ha llevado a cabo este
"La recomendación de Yorkino es para el cambio."
Gobierno título de preferencia a la justicia y Meses más tarde, el 10 de noviembre de
conveniencia pública. Pero el mayor de to- 1826, escribía al mismo primo estas fra-
dos los males están en la corrupción e insu- ses, que taparán por siempre las bocas de
bordinación que ha introducido semejante los mexicanos que adoran a Poinsett:
plan en el ejército. Removidos la mayor par- "El partido que dicen que yo he formado,
le de los jefes de instrucción, de honor y un partido realmente americano, obtuvo tan
probidad, han sido reemplazados por oficia- completa victoria en las últimas elecciones
les furiosamente exaltados en favor del par- (para diputados) que ni uno sólo de los del
tido Yorkino. Es escandalosa la parcialidad partido opuesto fué reelecto. puedo jac-
. . .

del Presidente y sólo la experiencia de los tarme de que yo he realizado aquí lo que
males que entran ya por los sentidos al pue- ningún otro hombre pudo haber realizado
blo o algún acontecimiento extraordinario en los Estados Unidos y esto no porque ten-
puede traer el remedio de tan grande ga yo un talento superior, sino porque co-
daño. . . nozco profundamente al pueblo y a la na-
"La Ley, lo mismo que el mayor número ción y porque pocos habrían gastado (como
de los acuerdos de la Cámara de Represen- yo lo he hecho) sus fortunas y dedicado to-
tantes es el resultado de una gran mayoría dos los instantes de su tiempo a este gran
de sus miembros, quienes lo son igualmente objeto, el de levantar un partido ameri-
de los más enfurecidos de la secta Yorkina, cano".
trasladándose regularmente de sus conven- Poinsett aquí confiesa ser él, con su for-
tículos al Salón del Congreso para votar en tuita y su primer Partido Americano o lo-
éste, lo que previamente se ha acordado gia, el primer corruptor de nuestras eleccio-
en aquellos". Hasta aquí Don Miguel Santa nes. Reproducimos en estas ilustraciones
María. su auténtico original. Fig. 277.
Laméntase don Joel y en pos de él mu- Apenas fundó Poinsett su rito yorkino,
chos historiadores masónicos, de que las viendo los masones antiguos, que ahí estaba
logias, ¡qué casualidad!, se hubiesen con- el sol naciente, abandonaron al rito escocés
vertido precisamente en México en centros muchos de los vividores de aquellas logias,
de política, defraudando así a la institución pasándose como dice Zavala, con sus archi-
de sus fines "que son todos de amor y ca- vos y todo, a la logia del Rito de Y'ork. Los
ridad y fraternidad". ¡Qué ternura! escoceses quedaron primitivamente en su
Xo hay tal materia de sorpresa: Tanto calidad de logia decaída. Posteriormente, ya
en México como en el extranjero las logias muy avanzado el siglo XIX, vivían unos po-
siempre han estado removiendo a fondo cos de ellos como masones, pero hay que
la política: no era una cosa accidental sino entender que además de escoceses, sectários
esencial y característica lo que aquí estaban masónicos, había los que impropiamente
practicando las logias mexicanas. Poinsett ^eran denominados escoceses, únicamente
mismo identificaba estas logias yorkinas por haberse unido en sus primitivas luchas
con lo que él llamaba "Partido Americano" políticas con los ideales anti-yorkinos del
Xo se comprende cómo Poinsett que- partido escocés.
ría el bien de México por medio de la La razón principal del éxito práctico que
masonería si sostenía en ella y con carácter tuvieron esas logias hay que buscarla en
de Venerable a Ramos Arizpe, de quien el aquellos famosos empréstitos ingleses. Es-
mismo Don Joel escribe a Henri Clay: "Ra- tos dineros iban al Gobierno de Victoria y
mos Arizpe es un hombre muy malo, de las eran derrochados en favorecer, directa e
PRESIDENCIA PE VICTORIA
indirectamente, a estas logias mediante el mieron ese artículo de sus propias cons-
"Venerable" Ramos Arizpe y el "Venera- tituciones en el que se decía que los socios
ble" Don Ignacio Esteva, Ministros que fue- debían pertenecer a la religión del país don-
ron del general Victoria. Este último, si de residían. Esto de ninguna manera po-
hemos de creer al mismo Poinsett, no se día convenir a los implantadores de las
hizo masón, pero sí tiene grandísima par- logias. Debían todos los masones mexica-
to de complicidad en la fundación de la nos, según reglamento masónico, ser per-
secta. Bien claramente lo confiesan los fectamente católicos, puesto que la religión
autores de "México a Través de los Siglos", católica era la única del país. Por eso en
libro nada sospechoso en este punto, cuan- 1826, según nos dice el historiador masón
do afirman: "Dueño entonces el gobier- José María Mateos, se fundó en la logia
no de Victoria de los destinos del país y mexicana una armonía para desterrar las
de los grandes recursos pecuniarios que el preocupaciones religiosas aun las admiti-
préstamo hecho en Londres le proporcio- das en la misma masonería: Infernal re-
naba, con este apoyo contaban los masones solución que bien pronto se echó de ver en
yorkinos que estaban llamados a ejercer la prensa y en las Cámaras y hasta en las
los nombramientos hechos por el Gobierno". personas de los yorkinos.
Esta misma facilidad en administrarse
y derrochar en logias, el dinero de la na-
ción, no explicaría completamente el éxito Asunto de primera importancia, aun en
numérico que alcanzó en tan poco tiempo la historia civil de la República Mexicana,
la masonería. Hay que confesar que entre es un documento fingido, que se llama en-
el elemento masculino, sobre todo, había cíclica del Papa León XII bajo el título
en toda la nación gran falta de piedad y "ETSI IAM DIU", reprobando nuestra in-
de fé sólida. No había educación varonil- dependencia y que se supone dirigido al
mente cristiana en su juventud, como la que episcopado de toda la América meridional.
habían tenido sus abuelos, educados por Ya hemos agotado esta materia en nuestra
los jesuítas. Disipados, además, con vein- Historia Eclesiástica de México, a la que
ticinco años de revolución, muy inoculados primariamente corresponde el tema. No
con lecturas de libros ateos e irreligiosos dejaremos, sin embargo, de decir lo sus-
que nadie les enseñó a refutar, ofrecían tancial de este punto. Nuestra opinión bien
ya un terreno muy preparado para que esas fundada es, que el documento, si realmente
ideas, mancomunadas con el hambre y la existe nunca se ha hecho imprimir en la Bu-
falta de dignidad personal, los derribasen. larium Magnum, libro este en el que cons-
Pudo mucho también en el mismo sentido tan las Bulas, Rreves y Decretos Pontifi-
el pernicioso ejemplo de esos clerigazos ab- cios de que la Santa Sede se hace responsa-
surdos y abominables que fueron no sola- ble. Aparte de este hecho altamente signi-
mente masones, sino las palancas de la ma- ficativo, en el texto castellano encontra-
sonería entre los que se cuentan Ramos mos una burda y maligna interpolación de
Arizpe, Alpuche y en el rito escocés el Doc- la palabra REBELION, que es lo que cam-
tor Mora. bia completamente el sentido de la Bula.
La de jerarquía eclesiástica, difí-
falta Se supone que ésta condena la indepen-
cil de remediar; el abandono práctico que dencia de la América Latina, apoyándose
los Prelados, ancianos o medrosos, hacían en esta palabra, que no existe ni en el mis-
de su diócesis por "prudenciar" con el Go- mo texto latino publicado por el Gobierno
Español.
bierno de España, son también, aunque ne-
El documento está pues falsificado por
gativamente, una concausa que explica el
lo menos en el único punto en que se utili-
descarrío de la grey en los momentos que
zó contra la independencia de América.
el lobo hacía en ella tanta dispersión
y Además, por el contexto mismo de la Bula,
carnicería.
se ve que el Papa no pudo nunca firmarla
Hay que advertir que desde 1825, las lo- a sabiendas. ¿Pudo el soberano Pontífi
gias yorkinas establecidas en México, a di- ce remitirnos, como nos remite ese papel,
ferencia de lo que hacían sus mismos amos a las virtudes de Fernando VII, el Rey trai-
y patrones de los Estados Unidos, supri- dor a su propio padre, que desgarró el man-
526 H IST ORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
to real de España a los pies de Bonaparte, muchas maneras y expresamente, que re-
que firmó y juró las impías Cortes de 1820? conocía a Chile como Estado y al referido
¿Cómo podía pedir el Papa a los Prelados Presidente como cabeza de ese Estado, re-
de América que se dedicasen a esclarecer comienda al Delegado Apostólico, el Obis-
las sublimes virtudes de ese Rey? y ¿Quién po de Filipo y a sus dos compañeros, el
se lo había de creer? ¿Dónde está, además, Canónigo Juan María de los Condes de
la lógica de esa Bula? Para que las nacio- Mastai (que más tarde fué el Papa Pío IX)
nes se corrigieran de muy graves males y al presbítero José Salusti. Estos señores
morales, con una curación feliz y pronta fueron recibidos en Chile con todos los ho-
por añadidura, como desea el Papa, no po- nores diplomáticos, y en este concepto que-
dían proponerse como remedio las virtu- daron allá desde entonces.
des de Fernando VII. Es cosa clara que el Este documento (Col. Cuevas, tomo 70)
Papa no pudo firmar nunca esa Bula, si no y las consideraciones expuestas son una
es que se le haya presentado, como se hizo prueba más contra la autenticidad de la
con otras muchas en la antigüedad, de una supuesta Encíclica de León XII sobre la
manera fraudulenta y subrepticia. El có- independencia de América; como quiera
mo y el cuando queda a discusión, pero la que en ese ficticio documento resultaría
sustancia del hecho sólo así puede expli- como rebelde y como ilegítimo un Estado,
carse y más teniendo en cuenta que el mis- que como tal y como república indepen-
mo Pontífice León XII, por aquellos años diente era reconocida por dos Pontífices;
estaba en afectuosa correspondencia con León XII, que es el que firma el documen-
Bolívar y no podía reprobar en esos térmi- to dirigido a Chile y Pío VII, mencionado
nos la independencia de las Américas. en el propio documento.
Después de publicado nuestro quinto to- Otro motivo para suponer que es apó-
mo, los historiadores liberales guardan si- crifa la supuesta encíclica de León XII, son
lencio sobre la supuesta Bula de León XII. las propias palabras del Pontífice en carta
Hay una carta del Papa León XII al Pre- dirigida al presidente Victoria, con fecha
sidente de la República de Chile, Don Ra- 29 de junio de 1825. "Nuestro carácter par-
món Freiré, dirigida el 5 de octubre de 1823. ticular, dice, y la dignidad a que sin méri-
En ese documento después de llamar al di- tos fuimos elevados, exigen que no nos mez-
cho Presidente supremo director de la Re- clemos en lo que en ninguna manera per-
pública de Chile y dando a entender de tenece al régimen de la Iglesia."

CAPITULO XXIV.
FIN DEL PERIODO DE VICTORIA.

Cómo cayó Ulúa. —


"Conspiración de Arenas". —
Destierro de i.os españoles. Monta- —
ño y Bravo intentan una sana revolución Batalla de Tulancingo.
. Bajezas de —
Guerrero. —
Cómo fueron las elecciones. —
Poinsett invitado para "Emperador" de
México. —
Sumisión de Guerrero.

TODAS nuestras dificultades con Boma, piradores y para esto se aprovecharon de


dependían en lo humano, de nuestras lo que se llamó: "Conspiración del Padre
relaciones con España, las cuales iban Arenas", quien figuró como protagonista
empeorando cada día. El Castillo de San en esta tragicomedia. Fué el caso que ese
Juan de Ulúa, que es la llave de la Bepú- lego dieguino-hombre errático y malean-
blica,no había podido ser arrebatado a los teque había venido cargado de grillos por
españoles. Con provisiones de boca y gue- orden del Obispo de Durango, fabricador
rra que les venían de la isla de Cuba, se de monedas falsas, aliado con otro Padre
sostuvieron allí los peninsulares hasta el dominico también peninsular, de apellido
año de 1825, en que capitularon. ¿Se debe Martínez, quisieron invitar al general D.
la toma de San Juan de Ulúa a esfuerzos Ignacio Mora a que tomase pafte en un
militares? ¿Puede creerse que una escua- movimiento que estaba a punto de estallar
drilla mexicana improvisada, compuesta de y que debía restablecer en México la auto-
media docena de barcazas, dos buques vie- ridad del Bey de España. Mora dió parte
jos y pésima artillería, pudiese amedrentar- al Gobierno; por lo que, para su segunda
los? Más aún ¿pudo tan ridículo asalto im- conferencia con el P. Arenas, se convino
pedir que les llevasen sus comestibles de en que Tornel y Molinos del Campo, con
Cuba? otro testigo, escuchasen la conversación.
No se ve muy claro en este punto. Lo Volvió Arenas, en efecto, a invitar a Mora
que sí que desde D. Ignacio Es-
es cierto es y repitió lo que había expresado en la con-
teva, "Venerable" del rito yorkino y que ferencia anterior, y ya con esta confesión
no tenía nada de militar, pasó a entenderse de parte ante los ocultos testigos, se le
con las autoridades de aquel castillo, enton- redujo a prisión y pocos días después, al
ces éste capituló. P. Martínez, a Don Manuel Segura, a un
Y así fué cómo y cuando empezó de una tal David y a los generales Arana, Negrete
manera activa la campaña contra todo el y Echávarri. El primer resultado fué que
elemento civil peninsular que había enton- los sentenciasen a muerte y así, fueron fu-
ces en la Bepública, y que ascendía, según silados los dos religiosos y el general Ara-
dicen contemporáneos autorizados, a trein- na. Negrete y Echávarri fueron traslada-
ta y tres mil personas. dos de una a otra prisión durante un año
Ganas de conspirar contra los gobiernos y al fin desterrados a la América del Sur,
mexicanos, debemos suponer que no les fal- aunque no fueron allá. Negrete fué a pa-
taban a los peninsulares; pero que quisie- rar a Burdeos, donde murió cristianamen-
sen pasar a vías de hecho, no parecerá pro- te, Echávarri a Filadelfia, quien como ya
bable ni a sus mismos enemigos. Había sin dijimos, murió piadosamente, atendido de
embargo que hacerlos aparecer como cons- la señora viuda de D. Agustín de Iturbide.
528 HISTORIA P F. L A N A C I Ó N MEXICAN A

El mismo yorkino Zavala, confiesa que sioneros de California, que eran en su ma-
toda esa conspiración fué, no solamente yoría peninsulares. Aquellas treinta y dos
exagerada, sino inventada por los yorkinos. misiones que ocupaban la extensión de am-
Y Don Carlos María de Bustamante, no sin bas Californias, fundadas, acrecentadas y
aducir razones, nos dice que Poinsett anda- ennoblecidas con la presencia de ilustres
ba en el fondo de todo este asunto, y aun- franciscanos, conservaron siempre con
que hubo algo real, que fueron las ilusio- amargura el recuerdo de ese inicuo decre-
nes e indiscreciones de esos frailes, el con- to. Y ese fué uno de los títulos de la mal
junto, tal como se hizo aparecer, fué falso querencia de los californios a México y
y la sentencia es calificada por los autores uno de los motivos que influyeron años
de "México a Través de los Siglos", nietos más tarde para su emancipación. En esta
de los yorkinos, de verdadero asesinato po- expulsión de frailes, tuvo mucha parte el
lítico. Por lo demás, el hecho de que Echá- Dean masón Ramos Arizpe.
varri y Negrete quedasen retirados de Mé- Pero para que todo quede en su lugar, es
xico fué saludable a la República y ellos también preciso hacer la observación de
lo tenían muy bien merecido por su desleal que otro buen número de españoles sí me-
conducta para con el Emperador Iturbide. recían ese destierro, y los primeros eran
Todo ello no era más que preparar el los poderosos comerciantes de Veracruz,
terreno para las largas disputas en el Con- que derribaron a Iturbide o contribuyeron
greso que año y medio más tarde vinieron grandemente a su caída. También los dipu-
a cuajar en el decreto del 20 de diciembre tados y militares peninsulares que, después
de 1827, por el que se expulsaba a todos los de haber jurado las Tres Garantías, fueron
peninsulares residentes en el país. Este de- los primeros en derribarlas, unidos ellos a
creto, que todos consideraban como un de- las logias. Merecieron asimismo el destie-
siderátum de la masonería yorkina, fué an- rro muchos administradores de hacienda,
te todo, una injusticia, tratándose de la hombres avaros y crueles con los mismos
máxima parte de los peninsulares residen- que los enriquecían y otros ciudadanos, aun
tes en el país. Vivían ya con nosotros co- de familias que se llaman decentes, que
mo ciudadanos. Ayudaron algunos de ellos toda la vida estuvieron hablando contra
a nuestra independencia, y no hay ni podía México. El número de españoles que salió
haber pruebas de que todos tratasen de del país por aquel entonces, debe haber
conspirar contra los gobiernos nuestros sido entre doce y quince mil.
constituidos. Fué además una bajeza, si se
atiende al origen de esta persecución y de
su consiguiente decreto. "Era, dice un his- Muy rápida en sí misma, pero muy signi-
toriador archiliberal, uno de los fines que ficativa y característica de los tiempos del
perseguía Poinsett para hacer caer a Mé- presidente Victoria fué la sublevación de
xico bajo la influencia preponderante de Montaño, ocurrida en diciembre de 1827.
los Estados Unidos, separándole del domi- No fué, como se anda repitiendo, la lucha
nio europeo." En efecto, al salir las fami- del partido yorkino contra las logias esco-
lias españolas de México, salieron los úni- cesas, no; estas últimas ya, propiamente,
cos capitales fuertes que habían quedado no existían y Bravo no era ni fué nunca,
en la República y con ellos salió la fuente Gran Maestre de la logia escocesa.
de jornales, de los pocos que ya quedaban Fué el de Montaño, sencillamente, un
y por todo ello, gran parte de la agricultura movimiento instintivo, de conservación na-
quedó desde entonces en completa ruina. cional. Entraron tal vez elementos perte-
Por otra parte, esas familias, que no fueron necientes a las ya difuntas logias escocesas;
todas a España sino bien pocas, y sí mu- entraron también muchos españoles de los
chas al extranjero, especialmente a Bur- que recientemente habían sido heridos con
deos y Nueva Orleans, fueron por todas el decreto de expulsión, la que se había de

partes, siendo pruebas vivientes y paten- verificar poco después; pero, en conjunto,
tes de lo injusta que era la política de los dado el personal que tomó parte y dados
gobiernos mexicanos. los fines bien explícitos que se pusieron a
La parte más funesta de este decreto nos este levantamiento, fué más bien, el movi-
parece haber sido la expulsión de los mi- miento del orden, contra el gran desorden
FIN DEL PERÍODO D F. VICTORIA 529

que reinaba en el Gobierno. Don Manuel bierno, y más levantarse un Vice-Presidente


Montaño, administrador de una hacienda contra su propio Gobierno, hubiera sido un
de los Llanos de Apam, propiedad de D. Ig- acto altamente reprobable; más, si aten-
nacio Adalid, se pronunció, con doscientos demos al precioso manifiesto que Bravo
cincuenta hombres, por un Plan que conte- publicó; nos damos cuenta de cómo el acto
nia estos artículos: El cumplimiento exac- fué y debe ser juzgado fuera del orden co-
to de la constitución, la supresión de las mún. Se trataba de uno de estos momen-
sociedades secretas y la expulsión de D. tos típicos en que, las autoridades no po-
Joel R. Poinsett. nían remedio a tiranías sumamente perni-
El estado de ánimo de Victoria, deseoso ciosas, y en que el pueblo sí podía ponerlo,
ya de salir de los apuros en que le habían con probabilidad del éxito. Y tal probabi-
metido las logias, el disgusto y aun odio lidad tenía Bravo, porque, aparte de que

lento de carta 'le Poinsett febrero de 182S.

que de la mayoría de sus ministros, incluso le acompañaba la razón y aparte de su va-


alguno de los mismos yorkinos, habían co- lor personal, contaba con el del general Ba-
brado al entrometido y dominante diplo- rragán en Veracruz, acreditado últimamen-
mático extranjero, y posteriormente el he- te con la rendición del Castillo de San Juan
cho de no haber sido Bravo castigado eje- de Ulúa. Contaba además con los Corone-
cutivamente por su levantamiento; nos in- les Gutiérrez, Alvaro y Muñoz Correa, y
clinan a aceptar la hipótesis de que el mis- también contaba, según el historiador Ala-
mo Presidente de la República fué quien mán. con Don Antonio López de Santa
organizó esta manifestación de fuerza para Anna.
hacer presión sobre el Congreso, a fin de La traición de este último fué momentá-
que éste suprimiera las logias. nea; pero esos momentos fueron los decisi-
Bravo, efectivamente, fué quien se puso vos. Esa traición fué la que decidió final-
al frente del movimiento. Tomando las co- mente el éxito en favor de las tropas del
sas en abstracto, levantarse contra un Go- bando yorkino que mandaba el mismo Ge-
530 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
neral Guerrero y este sí a título de Gran jante asociación, trabajan igualmente por
Maestre de la logia yorkina. Tanto dicha su parte pero con menos suceso ya sea por
traición de Santa Anna, como el acto in- la diferencia de medios ya por el carácter
decoroso de Guerrero de haber roto el ar- de los individuos, en la generalidad más
misticio que había pactado con Bravo a las circunspectos, moderados y amigos del or-
puertas de Tulancingo; fueron la causa de den. Aunque el objeto inmediato de la con-
que esta plaza cayese en poder del yorki- tienda era conseguir por lo pronto una ma-
no, lo mismo que todos sus defensores. Fue- yoría en ambas cámaras del Congreso ge-
ron estos tratados con bajeza y con cruel- neral, otros más remotos y no menos impor-
dad, con espíritu muy reprobable en todos tantes en sus consecuencias se han tenido
los Códigos de honor militar. en mira desde ahora por ambas partes.
Con fecha siete de enero, Guerrero escri- "Las más de las Legislaturas de los Es-
bió al Gran Maestro Kittera, Venerable de tados deben irse renovando constitucional-
la logia de Filadelfia, una carta dándole mente en el curso del año próximo, y como
cuenta del triunfo. La suscribía dicho ge- estas son las que han de nombrar al suce-
neral a titulo de Gran Maestre, y como se- sor del actual presidente, los llamados yor-
cretario de la Gran Logia, Don José Anto- kinos no han omitido esfuerzo para ase-
nio Mejía, el cubano, agente particular e in- gurarse de la mayoría de aquellos cuerpos
separable del Ministro Poinsett. procurando se compongan de gentes suyas.
Bravo fué juzgado y penado solo con des- Los contrarios, que desean y esperan en la
tierro, junto con los principales que le ha- nueva elección del primer magistrado otro
bían ayudado militarmente en esta lauda- orden de cosas con la caída de sus enemi-
ble insurrección. Pero Guerrero quería que gos, alarmados al ver que desde tan tem-
fusilaran a Bravo. prano se preparaban los primeros para per-
Típicas de ese período fueron las eleccio- petuar la preponderancia de su influjo, no
nes para la próxima Legislatura, la que a omitieron tampoco los medios de resisten-
su vez había de elegir Presidente. Así las cia. Pero estos, de muy distinta naturaleza,
describía Don Miguel Santa María (ya para no pueden ser tan eficaces como los de una
entonces peleado con Poinsett) en carta ci- facción que engaña y seduce bajo los exa-
frada al Gobierno de Colombia. gerados principios y licenciosas máximas
"De los acontecimientos políticos ocurri- de una multitud de demagogos cuya políti-
dos recientemente en esta República, ha ca e interés se cifra en la absoluta ocupa-
ocupado atención y empeñado la discu-
la ción de todos los empleos de la República.
sión pública de un modo extraordinario el "La capital de México, en el día de las
de las elecciones de Diputados para la elecciones primarias ha presentado un es-
próxima Legislatura de la Unión del perío- pectáculo de grosero escándalo, de disgusto
do constitucional que ha de comenzar en y sentimiento general para todo hombre de
lo. de enero del año venidero (1827). El bien. Casi ninguno de los que merezcan
partido numeroso conocido con el nombre esta calificación se acerca a votar, o por
de Yorkino o séase demagogo había puesto
;
temor a las insolencias de la plebe acaudi-
en movimiento desde principios de este año llada por caracteres procaces o porque pre-
cuantos recursos sugiere el espíritu activo vieron desde la primera hora, que era in-
de facción. Asegurado de la protección del fructuoso todo esfuerzo en contrario. De
Gobierno, como que a su cabeza se hallaba cuántos modos pueden figurarse violadas
el Ministro de Hacienda, ligado con el Mi- groseramente las leyes reglamentarias de
nistro americano y con otros amigos y con- las elecciones populares, de otros tantos lo
sejero privado del Presidente, habían envia- fueron las que recientemente se han hecho
do de los Estados Unidos comisionados pa- en esta capital. Siento tener que asegurar
ra extender más las logias de su rito y em- en los términos más positivos que el Go-
plear todos los medios de seducción, intri- bierno» esto es el Presidente y el Ministro
ga y cohecho de empleos. Los contrarios, do Hacienda, su favorito y en la realidad
conocidos con el epíteto de escoceses y con su ministro exclusivo y Gran Maestre de
el que caracterizan aquellos no sólo a los la facción yorkina, han intervenido directa-
que lo son, sino indistintamente a cuantos mente y con la mayor publicidad en dar
no pertenecen a su rito o reprueban seme- dirección a este desorden. Es tan clara ya
FIN DEL PERÍODO DE V I C T O R I A 331

la parcialidad del Presidente por aquella yorkinos. Probablemente se atuvieron a él


asociación, que yo, participando de iguales a título de menos malo y lo que es más pro-
sentimientos con los hombres más modera- bable, otras personas tan sólo se fijaban
dos y circunspectos en pronunciar juicios en ese continente grave y ceremonioso, pa-
positivos, creería hacer traición al íntimo cífico y disciplinado, que se dice haber sido
convencimiento de mi conciencia, si no ase- Gómez Pedraza.
distintivo de
gurase que este Presidente es la cabeza y Tan hondo y siniestro influjo ejercía
el juguete de aquella banda de canallas (en Poinsett sobre Guerrero cual puede verse
su mayor parte). en las siguientes líneas que por aquel tiem-
"No han sido menos escandalosas y des- po (22 de Feb. de 1828) dirigía aquel a su
ordenadas las elecciones delEstado de primo Johnson. "Voy a decirte, escribía,
México en la villa de Toluca, doce leguas una cosa aquí entre nous: no pienso perma-
distante de esta ciudad, ni menor la influen- necer aquí mucho tiempo, por más que mis
cia que aquellas dos personas del gobierno amigos me estén urgiendo mucho para que
han ejercido en ellas, me quede, pues esti-
habiendo llegado la man que mi presencia
faltade delicadeza has- aquí (en México) es
ta hacer marchar a las necesaria. El General
cercanías de aquel lu- Guerrero que si vive,
gar un batallón con el va a ser el próximo
pretexto de conservar Presidente, me ha he-
el orden, pero que en cho grandes ofreci-
la realidad está al man- mientos; pero yo no
do de jefes y oficiales quiero renunciar a mi
partidarios decididos nación para ser Empe-
de la facción. Según rador de México. Has-
la persuación general ta aquí la carta. Véase
y datos, muy de tiem- Fig. 278.
p o atrás el Ministro ¿Qué ofrecimientos
norteamericano que eran esos del general
trajo y fué uno de los Guerrero? Evidente-
fundadores de aquella mente, no trataba de
secta ha tenido una que Poinsett quedase
parte muy activa en es- de Emperador, con es-
tos sucesos". Hasta aquí te título oficial, pero
Santa María. sí trataba de que que-

Poco después, prin- dase como Emperador


cipió a prepararse, no de hecho, con un car-
en toda la República, go oficial muy elevado
porque esto nunca se Fia:. 279. — Presidente Gral. D. Nicolás Bravo como que para recibir-
hizo, sino en la capital lo Poinsett tenía que
de México, la elección presidencial pues ter- renunciar a su nacionalidad o a su nación;
minaba ya el período del Gral. Victoria. To- un cargo desde luego superior en efectivi-
da ese plebe, sostenida por el "Partido Ame- dades al que ya tenía como Embajador. En-
ricano", o yorkino, siguió la consigna de po- tre todas estas nebulosidades queda en pie
nerse al lado del Gran Maestre de esta secta que Guerrero ofrecía la dirección de la Re-
o sea Guerrero. Al mismo tiempo todo el pública, efectiva y bien remunerada, a Poin-
elemento moderado, liberales o no, escoce- sett. Tomen nota de esto los que cada año
ses o no escoceses, se unieron para sostener van a ofrecer flores al "egregio patriota"
la candidatura del Gral. Manuel Gómez Pe- suriano.
draza. Francamente, nunca nos hemos ex- La actitud de Guerero frente a D. Joel
plicado porqué se decidieron en favor de fué, hasta en las formas, la del criado con
este general, dado que siempre y más en respecto al amo. Meses antes le escribía des-
la última sublevación de Montano se ha- de Jalapa una carta muy expresiva de es-
bía puesto decididamente del lado de los ta su humillante actitud. Jalapa Octubre
532 H I S T O R 1 A D R I. A N A C ION MEXICANA
11

de 1827. "Muy respetableamigo: Aun- cio. Creo que muy pronto tendré el gusto de
que no he tenido contestación, me tomo abrazarlo; pero entre tanto, recibiendo ex-
nuevamente la libertad de escribirle ésta
presiones de Mejía (D. José Antonio) no
sin otro objeto que saber de su interesante
salud: la mía está bien y en disposición
dude disponer cuanto guste a su afectísimo
siempre de emplearse en el servicio de un amigo ij servidor que besa su mano". Vi- —
amigo como usted a quien tanto amo y apre- cente Guerrero.

JACHIN Y BOAZ ¡

UNA LLAVE AUTENTICA


PARA LA PCEHTA DE

TANTO ANTIGUA, COMO MODERNA,


CALCULADA NO SOLAMENTE PARA LA INSTRUCCION
DE TODO MASON NUEVAMENTE HECHO PERO ;

TAMBIEN PARA LA INFORMACION DE TODOS


LOS QUE QUISIEREN ENTRAR EN LA
HERMANDAD.
ILUSTRADA
tOX C.V FUX EXACTO DEL Dlnrjo SOBRE EL SUELO BE TNA ORAN

PLICAR TODO AL ENTENDIMIENTO MAS INEERlOll.

POR UN CABALLERO DE LA LOCEA DE JERUSALEM.

TRADUCIDA AL ESPAÑOL

EDUARDO BARRY.

FILADELFIA :

DE LA IMPRENTA DE H. C. CAREY Y I. LEA.


Año de 1822.

Fig. 280. — Primer Manual Masónico en México y algunas de sus ilustraciones.


CAPITULO XXV.
LA ILEGITIMA PRESIDENCIA DE GUERRERO.

GÓMEZ PEDRAZA ELECTO PRESIDENTE. —


MOTÍN DE LA A CORDADA. — RENUNCIA GÓMEZ PeDRA-
za, huye. —
Sube Guerrero. —
Don Francisco de Paula. — La doctrina Monroe. —
Congreso de Panamá. — Gabinete de Guerrero. Expedición de Barradas. — Decretos
masónicos. — Salida de Poinsett. — Nueva expulsión de españoles. — Nuestra intro-
misión en Cuba.

Gómez Pedraza ganó sin géne- bién se designa esta asonada. Yendo de un
PORro de duda,
fin
habiendo ob-
la elección, lado para otro, comunicando todo con los
tenido once votos de la Legislatura, manipuladores masónicos, andaba Don Lo-
mientras que su contrario, Guerrero, sola- renzo de Zavala, quien, convenciendo al
mente obtuvo nueve. simple Guerrero, hizo que éste tomase el
Esta derrota de los masones yorkinos, mando de las tropas. Tocaba defender la
que ellos no esperaban, los hizo montar plaza al Gral. Vicente Filisola. Tenía fuerza
en cólera, y saltando por todo sentimiento con qué sostenerse y sin embargo abando-
de deber y de legalidad or- nó, sin causa conocida, su
ganizaron desde luego un puesto, con la misma con-
pronunciamiento militar del signa, tal vez, con que cin-
que se encargó otra vez el co años más tarde abando-
prestadizo Santa Anna. nó su deber en Texas.
Contra él fué mandado a Pedraza huyó cobarde-,
üaxaca, donde se había he- mente, si hemos de ver la
cho fuerte, el general Rin- cosa bajo el punto de vista
cón, y a punto estaba de ren- militar, ya que él era uno
dirse D. Antonio, si no hu- de los generales veteranos
biese ocurrido en México del ejército. Y más cobar-
la sublevación de la Acor- demente aún si, como se
dada, y los consiguientes dice, esta huida le fué im-
bochornosos motines como puesta por la masonería.
la quema del Parián y otros Hay probabilidades para
arrebatos populares, certí- creer lo último, dado lo aná-
simamente organizados por logo que a él precisamente
los corifeos del partido yor- 281.— Gral. T>. Manuel Rincón sobrevino años más tarde,
kino. en 1833.
Se llamó de la Acordada esta revuelta Instalóse el desfalcado Pedraza en Nue-
porque empezó por sublevarse el coronel va Orleans, donde estuvo en contacto con
y fuerzas acuarteladas en el edificio don- las logias anphictionicas, las mismas que
de, durante el gobierno virreinal, había es- años más tarde él vino, con tal denomina-
tado establecido el tribunal de la Acorda- ción, a fundar en la República Mexicana.
da. Ardid fué de los yorkinos, copiándolo tal
Quien más parte tomó, fué el general D. vez de lo que habían visto en los motines
José María Lobato, con cuyo nombre tam- europeos, el valerse de las pasiones del po-
;>34 H 1ST0RIA t> E LA N A C 1 Ó N MEXICANA
pulacho. Asi se vio más que nunca esta vez que aquel movimiento de Tulancingo, en-
en la quema del Parían, frente al Palacio del cabezado por Bravo de que ya tratamos, se
Ayuntamiento. Allí es donde, en tiendas había levantado por patriotismo. La acti-
denominadas "cajones" desde el primer ter- tud del Presidente Victoria, pasivo, inde-
cio del siglo XVI, habían hecho su asiento ciso, corriendo atolondrado por los corre-
los comerciantes de objetos de lujo, comer- dores de Palacio y sin tener ya a quien man-
cios que pertenecían en mayor parte a ex- dar, era prueba de que las autoridades en-
tranjeros, a la judería en la remota antigüe- tonces existentes no eran capaces por sí
dad y en 1828 a españoles acaudalados que mismas de reprimir la tiranía, impuesta
aún no empezaban a salir del país. por las mismas sectas a quienes había com-
Fué horrorosa, indigna, la actitud del batido la revolución del general Bravo.
populacho, y el espíritu de bajeza y de ra- Gómez Pedraza pasó desde entonces por
piña de que dieron entonces ignominiosa toda clase de humillaciones. No sólo la de
exhibición. Los caudales que directamente huir del país, sino además la de renunciar,
se perdieron en el asalto al Parián, son di- como lo hizo, ante el Congreso, al derecho
versamente apreciados por los autores. Per- que le daba su válida elección, de ocupar
diéronse de todas maneras, más de tres mi- la Presidencia. Tercera humillación fué que
llones de pesos, pero fué el Congreso, en vez de acep-
más lo que se perdió indi- tar dicha renuncia, declaró
rectamente, porque todas nula la elección, una de las
estas casas eran, virtual- menos malas que hemos te-
mente, bancos particulares, nido.
apoderados de ricos comer- Quedó pues, desde el lo.
cios gaditanos. Mayor aún de abril de 1829, en la pre-
fué todavía la pérdida del sidencia ilegítima; intrusa
prestigio y aun de crédito y bastardamente el mismo
pecuniario, por el mal efec- cabecilla principalde la
to que la noticia, exagera- Bevolución de la Acordada,
da, como suele pasar en es- que fué D. Vicente Guerre-
tos casos, produjo en los ro. De Vice-Presidente que-
mercados de Europa. Desde dó, D. Anastasio Bustaman-
entonces para el vulgo eu- te. Para explicarse este úl-
ropeo, no el populacho, si- timo nombramiento hay que
no la Nación Mexicana, ase- tener en cuenta que desde
sina a su Emperador, des- Fig. 282. Presidente Gral. D. Manuel la salida de Iturbide, tal
tierra a los españoles iner- Gómez Pedraza. vez con intenciones ulterio-
mes, se apodera violenta- res, D. Anastasio Bustaman-
mente de los bienes extranjeros y sufre un te figuró entre los más asiduos yorkinos y
lamentable descenso en el aprecio y en el federalistas. Esto fué un hecho que no aca-
crédito. Debieron haber visto las personas bamos de coordinar ni con el carácter ni
que trasmitieron esa noticia, y fueron mu- con los antecedentes, ni mucho menos con
chas, que: no era la Nación, sino era frac- el modo de proceder que, en lo posterior,
ción mínima, de lo peor de la plebe, y que, tuvo el señor general Bustamante.
quienes la dirigían no eran los directores El origen ilegal del gobierno de Guerrero,
natos de ella, sino esos cuantos hombres de no podía olvidarse, y pronto empezaron los
pésimos antecedentes, que bajo una direc- ataques contra su administración en toda
ción anticristiana, extranjera, agitaban, pa- la vida social, de la gente honrada. Sumá-
ra su destrucción, los negocios del país, en banse, para su desprestigio, el origen negro
aquel triste período. En efecto, mientras de D. Vicente Guerrero, su poco talento, su
estaban incendiando el Parían y durante ángulo facial de 45 grados y su figura mo-
las diez o doce horas continuas que duró ral, al servicio del venenoso ministro nor-
el incendio, veíanse en torno de él, personal- teamericano. Se hizo por entonces popular
mente presentes y vociferantes, los agita- en México la siguiente aleluya:
dores de la consabida camarilla. "No se borra con lechada
Fué todo esto una prueba palpable de el borrón de la Acordada".
LA ILEGÍTIMA l* K E S I I) E N ('.
I A DE GUERRERO 535

esa doctrina un origen británico. Los mis-


mos estadounidenses nunca hubieran for-
No cerraremos el período de la presiden- mulado esas ideas si no hubiesen sido, por
cia del general Victoria sin fijarnos en los lo menos iniciadas, por Cumings.
hechos de carácter internacional que tuvie- Cuál haya sido la interpretación de esta
ron lugar durante él. El más célebre, sin doctrina por parte de los Estados Unidos,
iluda, fué el que dio origen a la doctrina puede verse de la actitud que tomaron en
Monroe. Por entonces, el príncipe D. Fran- las diversas intervenciones europeas que
cisco de Paula Borbón, hijo de Fernan- posteriormente, en el siglo XIX, tuvieron
do VII, quiso aprovecharse de las frases del lugar. Hiciéronles realmente oposición
Tratado de Córdoba, por el que, en 1821, se cuando esto fué en provecho de los Estados
abrían las puertas al trono de México, en Unidos; cuando empero, encontraron más
caso de haber renunciado el monarca es- ventajas en dejarlas entrar; no obstante la
pañola cualquie- doctrina Monroe,
ra de sus hijos o se rieron en ella.
principe de la ca- Así, por ejemplo,
sa real. Para sus en 1838 dejaron
fines de entroni- que los franceses
zarse en México nos atacasen y
ayudábale el rey nos tomasen el
Carlos X de Fran- puerto de Vera-
cia y su secreta- cruz, así dejaron
rio, Taillerand. desembarcar a
Era la pretendi- Barradas, así
da aventura un también dejaron
fruto de la liga que en 1863 las
que con el nom- tres armadas uni-
bre de Santa das de Inglate-
Alianza, intenta- rra, España y
ba en toda Euro- Francia, desem-
pa el restableci- barcasen en Ve-
miento de los racruz con sus
Borbones. respectivas exi-
Cuando Ingla- gencias. La doc-
terra, empero, en- trina Monroe, le-

vidiosa de las glo- jos de haber sido


rias de España, recibida con
de Francia y en aplauso por los
general, de la patriotas latino-
Santa Alianza, Fis. 283.—Joel R. Poinsett, Ministro de los Estados Unid americanos, de-
observó la acti- bía de haberse
tud del príncipe mirado como una
Don Francisco de Paula, no solamente re- cadena más que, sin ellos pedirla, vino a
conoció inmediatamente la autonomía de nulificar gran parte de nuestra soñada in-
las colonias independientes latinoamerica- dependencia.
nas, sino que el Ministro Cumings, jefe del Por otra parte, no se ha visto la sinceri-
Gabinete británico, poniéndose en comuni- dad en los mantenedores de esta doctrina
cación con Monroe, presidente de los Esta- porque si América es para los americanos,
dos Unidos de América, hizo que éste vinie- ¿por qué han permitido y siguen permi-
se a formular la que, con nombre de Doc- tiendo que Inglaterra se apoderase de un
trina Monroe ha pretendido establecer el territorio, como es el de Honduras Británi-
principio "América para los Americanos", ca, que está perfectamente enclavado en el
principio que leído tal como ellos lo han Continente Americano? Además es esta
interpretado en la historia, significa: Amé- doctrina ilógica, puesto que, de ser un dere-
rica para los norteamericanos. Tiene, pues, cho legítimo, otro análogo asistiría a los
536 HISTORIA DE LA NACION MEXIC ANA
europeos, diciendo que Europa es sólo para el partido que lo lisonjeaba habíase apode-

ellos y los Estados Unidos en tal caso no rado tan fuertemente del noble caudillo,
habrían tenido derechos a intervenir con (pie éste ya no podía menos que dejarse
tres millones de hombres en decidir de los arrastrar por la impetuosa corriente de las
destinos de Europa, mediante su interven- pasiones, sin advertir que los especuladores
ción en la guerra mundial. Y pretenden los políticos minaban el magnífico pedestal de
Estados Unidos al darle el título de "doctri- gloria donde lo colocara un pueblo culto,
na" que tenga la equivalencia que tiene en entusiasta y agradecido". Y la verdad de
castellano la palabra "dogma" o por lo me- las cosas fué, que no fué este pueblo quien
nos "axioma". Pónenla, por lo tanto, en el lo colocó en el pedestab sino un conjunto
plano de lo indiscutible, de los principios de motines criminales, de los que él mismo
políticos de los que hay que partir sobre to- fué jefe militar y uno de los principales
do lo de América. responsables.
En esta coyun- Aparte de su
tura fué cuando infidelidad con
tuvo lugar la con- Iturbide que ya
vocatoria al fa- casi palidecía al
moso Congreso lado de otras in-
Panamericano de fidelidades aná-
Panamá, que ter- logas, estaba
minó o acabó en muy fresco el
punta, en Tacu- desacato y des-
baya. Reuniéron- precio de Guerre-
se, en ^efecto, de- ro a la Ley. Su-
legados de varias bía al poder con
naciones herma- conciencia, no
nas, latinoameri- solamente de que
canas, pero nun- no era él el Pre-
ca llegaron a na- sidente legítimo,
da conclusivo ni sino de que por
efectivo, porque esa presidencia
quien verdadera- había hecho dar
mente allí man- al Congreso un
daba era el Em- paso tan vergon-
bajador de los zoso, cual fué -el

Estados Unidos, de anular, como


elque vino a des- ya hemos dicho,
hacer las nobles la elección de
empresas de Bo- Gómez Pedraza,
Fig. 284.— Gral. D. Vicente Guerrero
lívar, que se ci- no obstante la in-
fraban en ese fu- discutible legiti-

turo Congreso. midad de éste.


Un paso más hacia el abismo dió la Re- Alegó la Cámara en favor de Guerrero
pública Mexicana el primero de abril de las innumerables sublevaciones que lo pro-
1829, cuando D. Vicente Guerrero tomó po- clamaban presidente, como si los motines
sesión de la Presidencia. No ya sólo porque constituyesen una fuerza capaz de extinguir
fuese un infeliz de poca educación y cul- la esencia de la justicia y del buen derecho.
tura, según lo expresa el mismo Poinsett en Aquí es forzoso pagar un tributo de respeto
carta secreta, sino también de poco talento al diputado D. Carlos María de Bustaman-
natural. Todo esto se le había empeorado te, único que en todo aquel Congreso supo

con la vanidad de que le inflaran y con las sostener virilmente la elección de Gómez
filiaciones que le ligaban a las logias. Su Pedraza.
propio nieto y constante admirador, Riva Como Vicepresidente quedó electo por el
Palacio, no puede menos que firmar lo si- Congreso, y por razón de haber tenido ma-
guiente: "En cuanto al general Guerrero, yor número de votos, D. Anastasio Busta-
LA ILEGÍTIMA PRESIDEN C IA DE GUERRERO 5.37

mante. Figuró en el Gabinete de Guerrero deuda pública, recusando letras del mismo
Don José María Bocanegra como Ministro Gobierno mexicano, constituido por ende,
de Relaciones Interiores y Exteriores. Sin en calidad de estafador.
ser un genio, sí era un hombre para su car-
go, aceptado por sus letras, ecuanimidad y
honradez. En el Ministerio de Justicia y Lo que vino a determinar La estrepitosa
Negocios Eclesiásticos encontramos al mis- caída del Presidente espúreo con su impo-
mo Dr. José María Herrera, que había sido sible e incoherente gabinete, fué la famosa
Secretario en tiempo de Iturbide. El gene- expedición española que encabezó el Bri-
ral Moctezuma, D. Francisco, semibárbaro gadier Isidro Barradas. Aunque es notorio
y violento, ocupó el Ministerio de la Gue- que el gabinete español de entonces no se
rra, pero quien realmente tenía todos estos distinguió por sus altas luces; todavía no
ministerios y al Presidente inclusive, a sus nos cabe en la cabeza cómo pudo organizar
órdenes, era D. Lorenzo de Zavala, de quien y amparar una expedición tan absurda, tan
dicen los mismos escritores liberales: "Ver- extemporánea y tan errada en todos sus
dad es que no le faltaba instrucción, ni au- detalles. Con tres mil hombres se embarcó
dacia, ni valor personal, pero estas cualida- en la Habana el referido Barradas. Una
des no supo desenvolverlas en pro de la tempestad arrojó a trescientos de ellos a las
pública utilidad, sin usar de ellas en prove- costas de Lousiana. Venía Barradas perfec-
cho propio. Siendo por otra parte de tan tamente ilusionado de que a su sola llega-
malignos instintos, que con ellos hubo de da, los emigrados españoles y aun el opri-
sacrificar su nombre y su fama para siem- mido pueblo mexicano habían de levantar-
pre, manchados con un estigma ignominio- se como por resorte y agregarse, procla-
so". Se refieren a su traición en la venta mando gustosos y entusiastas a Fernan-
de Texas y se podían referir a la otra trai- do VIL ¿Cómo podían estar tan lejos de
ción que hizo a los mismos texanos, entre- la realidad? Tan seguros estaban de todo
gándolos a los Estados Unidos. Podían tam- eso los expedicionarios, que al desembarcar
bién referirse a los motines en los que tan en Tampico, los buques veleros que desde
torpemente se manchó, no sólo con la di- la Habana los habían traído, regresaron, o
rección, sino con asesinatos que por su or- por orden del Capitán general de Cuba, o
den sé cometieron. por una hombrada, a lo Hernán Cortés, del
Lo que de oficio manejaba Zavala era el mismo Barradas, que quiso dejar imposibi-
Ministerio de Hacienda. No sabemos si se litado el paso atrás de sus valientes. Valien-
le encomendó por dotes de hacendista que tes si fueron ciertamente, pues no obstante
no demostró nunca, o bien para que suce- el desengaño capital que pudieron ver des-
diese lo que había sucedido en tiempo de de el principio, hasta el fin de su expedi-
Victoria que un masón prominente, como ción, no obstante las malignas fiebres que
lo había sido Esteva, fuese quien manejase diezmaron desde su llegada al ejército, éste
los tesoros, los sueldos y los atractivos del mantuvo una resistencia y una fibra in-
Gobierno para sus "hermanos venerables". creíble.
No fué esta actitud, sin embargo, la que El primero de agosto de 1829, en el sitio
más desfalcó la hacienda pública en tiem- llamado los Corchos, encontraron las fuer-
po de Guerrero. No habiendo mercaderes, zas españolas a las mexicanas. Estas últi-
porque habían sido casi todos ellos expul- mas fueron derrotadas con pérdidas de
sados por ser españoles, disminuyó gran- veinticuatro hombres por parte de los mexi-
demente la importación y por ende, los de- canos y cuatro de los invasores.
rechos aduanales y la seguridad para el ca- Ocuparon éstos a Pueblo Viejo e inme-
pital. Tras ello vino por sus pasos: la in- diatamente a Tampico, donde los defenso-
seguridad en el salario, en el trabajo y en res huyeron, dejando clavados doce caño-
la producción; la falta de crédito por la nes. Aquí fué donde el General Felipe de
suspensión de pagos del Gobierno para con la Garza, que tan valiente se había mostra-
sus propios oficiales y falta de crédito por do ante el inerme Iturbide, o quedó hecho
otro lado, porque ya era público que las prisionero, o lo que parece más cierto, se
casas bancarias prestamistas de Londres entregó, pues estuvo al habla con el enemi-
habíanse negado al pago de bonos de la go, tanto que Barradas quería condecorarle
538 HISTOKIA D E LA NA C I Ó N MEXICANA
y darle ascensos militares. La conducta de Prometieron volverse a España en la pri-
Garza de todas maneras es muy sospechosa, mera ocasión, como en efecto lo hicieron.
pues por cobardía o por cálculo, no sólo no Quedaron bien aleccionados del valor que
puso la debida resistencia a los invasores, en la práctica mostraron nuestros soldados
sino que entró en pláticas con su jefe. y oficiales menores, pero no pudieron ver,
Cuando D. Antonio López de Santa Anna, porque no lo hubo, la mentada estrategia.
que estaba entonces en Veracruz, tuvo no- Capitularon, trataron y se fueron; porque
ticia de la invasión española, con gran ce- echaron de ver lo absurdo de sus pretensio-
leridad reunió unos dos mil trescientos nes y que, solos, en un país belicoso y con-
hombres de infantería, improvisó una es- tra lo que esperaban, adverso, no podían
cuadrilla de transporte, embarcó a dichas subsistir. Fué triunfo de la razón y de la
fuerzas y algún material de guerra, al mis- experiencia, pero no fué triunfo de las ar-
mo tiempo que enviaba por tierra unos se- mas mexicanas, aun cuando en el combate
tecientos lanceros. se hayan dado muestras de grandísimo
Una vez en Pueblo Viejo, y teniendo no- valor.
ticia de que Altamira había sido ocupada Santa Anna, esta vez, como antes y como
por Barradas, entendiéndose que éste se toda su vida, se distinguió tan sólo como un
encontraba allá, se de- magnífico agitador de
cidió a sorprender la p- levas militares. Aun-
plaza de Tampico con que Barradas, como
mil hombres, por agua era natural, nunca vol-
y durante la noche. Se vió a España, porque
'

trataba de atacar una ! el conjunto de su ex-


guarnición española pedición fué fracaso
de solos cuatrocientos bochornoso, no hay
treinta hombres al razón para suponer
mando del coronel Sa- que haya entregado a
lomón, anciano acha- sus fuerzas por me-
coso de más de ochen- dios menos nobles.
ta años. Las banderas que se
La verdad es que recogieron en Tampi-
estecombate nunca se co y que trajeron en
ganó y que si alguna triunfo "nuestros"
gloria hubo, esta vez cuatro oficiales ex-
fué para el ejército tranjeros: Mejía, cu-
español que supo de- bano; Estáboli, italia-
fenderse con denuedo, no; Woll, francés, y
aun cuando los solda- Benetsky, polaco, fue-
Fig. 285.- Gral. D. Antonio López de Santa ron presentadas como
dos mexicanos logra-
Anna, en 1829.
ron posesionarse de homenaje a la Virgen
algunas casas dentro Santísima de Guada-
de la población. lupe, patrona de los mexicanos, porque no
El General Mier y Terán, como otros mi- hay que olvidarse de que el pobre Guerre-
litares entendidos, culparon siempre a San- ro, en medio de sus aberraciones, siempre
ta Anna por este inútil derramamiento de tuvo gran devoción a la Beina del Tepeyac,
sangre, inútil porque si se hubiese hecho y aunque parezca increíble, al mismo tiem-
de día, en vez de en las tinieblas de la no- po que era Venerable de la logia yorkina,
che, habría tenido mucho mejores resulta- era síndico de las Monjitas Capuchinas Gua-
dos. Que Santa Anna no había triunfado, dalupanas, de la Villa.
se echó de ver porque a la mañana siguien- Con motivo del triunfo de Santa Anna,
te, en vez de proceder como vencedor, en- se dió libertad a los generales Bravo y Ba-
tró en tratos con Barradas, que ya había rragán. A Santa Anna se le dió, para daño
regresado de Altamira. suyo y nuestro, la banda de General de Di-
Los españoles cesaron, es cierto, en su visión.
ataque. La expedición militar se desarmó. Todos estos ruidos militares y políticos,
i. A I L E (¡ i T 1 M A PRESIDENCIA HE GUERREHO 53!)

entre otros males, traían el de que el pue- "Esto da perfecta idea de lo crueles que son
blo no pusiese atención a su ruina social y los compromisos de bandería, que matan
a los que la causaban. El trabajo de las lo- realmente la independencia de los ciudada-
gias, en el sentido antirreligioso, crecía im- nos, obligándolos a cometer errores y per-
placable, como que sus corifeos, extranje- juicios irreparables".
ros y enemigos natos de México, conocían Don Vicente Guerrero y parte de su ga-
que eso era lo que les bacía falta para des- binete, por fin abrieron los ojos al clamor,
armazón moral único de la Repúbli-
truir el casi rugido, de toda la nación, que señala-
cuando la logia
ca Mexicana. Entonces fué ba con el dedo, como a causa principal de
número 1, denominada "La Luz'»' en asam- la ruina de la patria, al Ministro Poinsett.
blea, a la que asistieron los altos dignata- Esta opinión nacional fue la razón princi-
rios de la masonería mexicana, formuló la palmente alegada por el mismo Guerrero
siguiente "plancha": Convencidas, decían, en carta dirigida al Presidente de los Esta-
de que el Clero mexicano, es un obstáculo dos Unidos, con fecha 29 de julio de 1829.
permanente a las refor- Poinsett, en tono de la más
mas, pues resiste a la colo- candorosa inocencia, pre-
nización (ruinosa a Méxi- tende no saber cuál sea la
co) y que era odioso a los causa de esa persecución, y
extranjeros; el Rito Nacio- se considera como el diplo-
nal Mexicano adopta en to- mático más perseguido del
das sus partes el plan polí- universo. Añade en esa su
tico o programa de refor- correspondencia con el Mi-
mas, el cual programa de- nistro de Relaciones de los
be iniciarse cuanto antes Estados Unidos, que tam-
en las Cámaras por los ma- bién el cuerpo diplomático
sones que a ellas pertene- estaba contra él. En otros
cen, sobre las bases en que términos, todos los nacio-
e-sta. concebido: nales y representantes ex-
1* La libertad absoluta tranjeros conocían su per-
de opiniones y supresión niciosa influencia, y sólo a
de las leyes represivas de él se le escondía.
la prensa. 2* Abolición de Por
Gobierno de fin, el
los privilegios del clero y los Estados Unidos tuvo el
la milicia. 3* Supresión de buen sentido de hacerlo lla-
las instituciones monásti- mar, a fines de 1829, aun-
cas y de todas las leyes que que ya este llamamiento
atribuyen al Clero el cono- fué tardío; el mal que por
cimiento de negocios civi- su ministro se había hecho
les, como el contrato de en México, quedaba en ple-
matrimonio, etc. 4* Mejo- na marcha, por él organi-
ra del estado moral de las zado. Casi podíamos decir
clases, por la destrucción que fué, peor para México,
Fig. 286.— Joel R. Poinsett. En el bal-
del monopolio del clero en cón de la Legación Americana, aparen-
la vuelta de Poinsett a los
la educación pública; por ta calmar el motín de que era autor Estados Unidos, porque
intelectual.
la difusión de los medios nombrado Ministro de la
de aprender, y la inculcación de los debe- Guerra en su propio país, se hace verosímil
res sociales, por la formación de museos, que él con sus conocimientos militares, con
conservatorios de artes y bibliotecas públi- su sed de territorio y con la hiél que se lle-
cas, por la creación de establecimientos de vó en el cuerpo, preparase allá la guerra
enseñanza, para la literatura clásica, de las que tuvo verificativo en 1846, y que los co-
ciencias y de la moral". nocimientos de nuestro país, climas y topo-
Da pena, verdaderamente, el ver la de- grafía, utilizados por los invasores, partie-
bilidad anímica de estos pobres hombres ran originalmente de los apuntes y de los
de quienes en situación análoga hace la si- informes de dicho ministro.
guiente observación su propio historiador: Rajo tal presidencia de Guerrero, no sola-
540 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
mente estábamos al borde del abismo en Cual si todo esto fuera poco, dióse otro
nuestros problemas internos nacionales, si- paso completamente ireflexivo e ilícito, dió
no que nos graduábamos ante el mundo de instrucciones Guerero en el mes de sep-
inhumanos e inciviles. Lo que vino a con- tiembre al Coronel Basadre, masón de cate-
firmarse por la piratería de nuestra escua- goría para que fuese a Haití, como lo ve-
drilla mexicana, que tal vez por influjos del rificó y formáse una expedición de negros
mismo Poinsett se había puesto a las órde- para desembarcar en la isla de Cuba y fa-
nes de un norteamericano, el capitán Por- vorecer un movimiento de independencia.
ter. Este andaba haciendo depredaciones Aun cuando no tuvo verificativo por las
por el Golfo de México, hasta que en una providencias que oportunamente tomó el
de ellas, él mismo con los suyos se perdió. gobernador de aquella isla; el mal paso con
Aunque se había dado en tiempos de Vic- respecto a la reputación de México quedó
toria, el decreto en contra de los españoles, dado.
fué en tiempo de Guerero cuando tuvo En resumen, nuestra política interior y
completo verificativo y no sólo, sino que exterior había llegado ya a su límite, al
las excepciones que antes daban lugar a punto en que había que poner un remedio,
una muy debida clemencia, en gran parte al punto donde los hombres honrados se
se suprimieron, siendo muchos y muy la- sienten con la obligación de luchar por su
mentables los casos de miseria en que se patria. Este desgobierno preparaba el te-
vieron los desterrados. Así de una manera rreno al Plan de Jalapa de que vamos a
palpable iban estos a corroborar en el ex- ocuparnos y que dió lugar a la caída de
tranjero la triste opinión que de México se Guerrero y entrada al poder del Vicepre-
tenía. sidente D. Anastasio Bustamante.
CAPITULO XXVI.
PRIMEROS MESES DE LA PRESIDENCIA
DE BUSTAMANTE
Pronunciamiento de Jalapa. —
Su licitud. —Se prepara la lucha. —
Bocanegra entre-
ga el Palacio. — Carta de Guerrero. —El Congreso lo declara "sin capacidad para
gobernar". — los hombres de bien". — entra el clero. — aclaraciones sobre la
Constitución Federal. —
Gabinete de Bustamante. — Alpuche propuesto para Ar-
zobispo de México. — Se rebela Guerrero. —
Prisión y muerte de Guerrero.

hallaba entonces el General y Vice que se restableciese el orden constitucional


SE Presidente D. Anastasio Bustamante con exacta observancia de las leyes funda-
al mando de una fuerza que el Gobier- mentales, renunciando el poder Ejecutivo,
no había enviado para prevenir un temido o sea Guerrero, las facultades de que esta-
desembarco de otras fuerzas expediciona- ba investido y pidiendo inmediatamente la
rias españolas en Veracruz. Bustamante, convocatoria para la más pronta reunión
que había sido miembro del ejército espa- de las Cámaras, a fin de que estas se ocupa-
ñol en la primera época de sen de los graves males de
la independencia, se adhirió la Nación y de su eficaz re-
a Iturbide y a su plan de medio. Pedían también y es
Iguala. A la caída del Empe- muy de notarse, que fuesen
rador lo encontramos en Ja- removidos los funcionarios
lisco. Era en aquella época contra quienes se había ex-
de efervecencia en que la ju- plicado la opinión pública.
ventud ilusionada se figuró Aquí iba envuelta la des-
ver en ese "sol naciente" de trucción de Guerero y un
la Federación la prosperi- cambio en el partido yorki-
dad y el progreso. Pero los no, que era el que había
honrados ciudadanos al vel- prevalecido en el Gobierno.
los desafueros tan generales Se ha tachado a ese le-
y constantes y la inmoral vantamiento, de injustifica-
conducta de sus colegas de do, para lo cual tendrían
logia, las abandonaron de- que probarse y nunca lo ha-
sengañados. Tal fué el caso rán, que el Gobierno de
de Bustamante para cuando D. An
287.— Gral. Guerrero era legítimo y no
Bustamante.
tuvo lugar su pronuncia era tirano. Suponiendo lo
miento en Jalapa. que se quiera de su persona, el Gobierno,
El 4 de diciembre de 1829, teniendo por con los actos que hemos mencionado, ha-
primeros compañeros al general D. Melchor bía llegado a la verdadera tiranía. Era pues,
Muzquiz y al coronel D. José Antonio Fació, un Gobierno, en sana moral, derrocable,
su secretario, proclamaron un Plan en el siempre que por otros medios no se pudie-
que protestaban sostener el Pacto Federal, sen conseguir los remedios que ya eran ne-
respetando la soberanía de los Estados mas cesarios, de primera necesidad, y siempre
conservando su unión indisoluble. Pedían también que la revolución tuviese éxito
Ó42 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
probable. El caso no sólo era probable, si- logia yorkina se había pasado, no precisa-
no moralmente cierto, como de hecho lo mente a los escoceses, que esto fuera una
fué, habiéndose conseguido el triunfo sin insignificancia, sino al partido de los hom-
que Bustamante ni los suyos disparasen un bres que pedían un poco de orden en me-
sólo tiro. dio de tanto desbarajuste. El pues se pres-
Santa Anna conocía todo esto y mucho tó, en su carácter de Gobernador que era,
más. Estaba convencido, aunque otra cosa del Distrito Federal, a coadyuvar, como lo
dijese, de la flagrante ilegitimidad del Pre- hizo, con las tropas de Bustamante.
sidente Guerrero. Pero como él lo había Del lado del Gobierno interino, de Bo-
ayudado a levantarse y tenía entregada su canegra, como en son de protesta, quedaba
espada al rito yorkino, protestó desde su una especie de comparsa que se llamó "Ba-
hacienda de "Manga de Clavo", contra el tallón de Cívicos". Este tuvo por bien
levantamiento de Jalapa. Guerrero, lleno acuartelarse en la Ciudadela, de la que se
de sobresalto, recurrió a las Cámaras. Es- apoderó "por sorpresa" uno de los más
tas, o porque ya habían sido solicitadas por importantes factores de esta revolución, el
Bustamante, o como es célebre general D. Luis
más probable, con sólo fi- Quintanar.
jarse en la realidad de La toma de Palacio fué
los hechos, se pusieron otra comedia: una serie
del lado de la revolución de tiros al aire desde las
de Jalapa. Guerrero ha- casas del Empedradillo,
cía dimisión de las facul- tomadas por Quintanar y
tades extraordinarias, otras respuestas, también
que eran una de las razo- al aire, desde los balco-

nes alegadas por los su- nes del Palacio. Por fin
blevados. Pedía además, apareció en el balcón
al Congreso, el necesario principa], con bandera
permiso para ponerse al blanca, Presidente in-
el

frente de este ejército. terino, Bocanegra, a cu-


Las Cámaras anduvieron ya presencia salió sin ser
"chicaneando" el asunto, molestada y casi sin ser
hasta que en último resul- mandada, la pequeña
tado, y usando de un po- guarnición d e 1 Palacio
der omnímodo, el mismo Nacional. Entregó la ma-
Guerrero hizo una ley gistratura suprema, por
dándose a sí mismo ese ministerio de la ley, a D.
permiso y lanzándose al Pedro Vélez, que era el
combate. Presidente de la Supre-
En efecto hasta se puso Fig. 288. Presidente D. José María ma Corte, a quien se le
Bocanegra.
en camino, "con mucho asociaron D. Luis Quinta-
valor", pero como vió que sus tropas iban nar y D. Lucas Alamán, mientras venía el
decepcionándose, prefirió dar media vuel- general Bustamante, que se hallaba enfer-
ta y perderse erí las estribaciones del Popo- mo, en el camino entre Jalapa y Puebla.
catepetl, desde donde, a poco, escribió ha- Y de esta suerte, la nación cayó en buenas
ciendo dimisión de la Presidencia. manos a los 31 días de diciembre de 1829.
Quedó entre tanto, con carácter de Pre- El 25 de Diciembre había recibido D. Lu-
sidente Interino, el licenciado Don José Ma- cas Alamán la siguiente carta de Guerre-
ría Bocanegra, a quien Guerrero y sus ami- ro: "Mi apreciable amigo: —
Consecuente
gos, habían dejado con las arcas vacias y a mis principios de no consentir jamás que
sin fuerza suficiente para defenderse. por una cuestión que se ha creído afectar-
En la misma capital, y como muy princi- me personalmente, se derrame una sóla
pal agente de los del Plan de Jalapa, tra- gota de sangre, doy orden ahora mismo,
bajaba en virtud de una, tan soberana co- para que la parte del ejército que mando,
mo inexplicable, volteada, aquel D. José contra-marche a situarse a un punto inme-
Ignacio Esteva, que, de Gran Maestre de la diato a esa capital, para esperar en él la

PRIMEROS MESE S DE I. A P R ESIDENCIA DE B ü S T A M A X T E 543

resolución d e 1 augusto Congreso de la tos tan infantiles! ¡Qué ortografía de caba-


Unión, a la que me sujetaré, cualquiera llerango! Uno llega siempre a la conclu-
cjue sea, y haré que sea obedecida por las sión de que de un hombre sin estudios nun-
¿opas de mi mando. La conducta que guar- ca puede salir un buen Presidente.
de el partido a quien esta vez dio el triun- Pudieron también los diputados haberse
fo la suerte, será la que haga más o menos aprovechado de las frases de la renuncia,
duradera su historia. Quiera Dios que esta escritas a Don Lucas Alamán en la carta
sea la última revolución que afiance para que acabamos de copiar; pero en ese caso,
siempre la felicidad de nuestra patria, y no habrían dado la razón positiva, verda-
proporcione grandes garantías seguras y derísima y última, la incapacidad mental
aceptables a nuestros conciudadanos". y lo que era todavía más de citarse, la in-
Vicente Guerrero. Firma.— capacidad volitiva, pues lo que más falta
Entre tanto, los Gobiernos y legislaturas le hacía a Guerrero, era fuerza de carácter
de todos los Estados, exceptuando el de Ve- para sobreponerse a los pocos hombres que
racruz, el más dominado por las logias, re- administraban su cerebro.
conocieron a 1 de Bustamante.
gobierno El triunfo de Jalapa no puede llamarse
Aun cuando no tuviera su propia sanción, ni debe llamarse del partido escocés, por-
la adhesión de todo México, única en nues- que este, ya como logia, apenas si existía,
tra historia, habría sido y por lo menos con tal ca-
magnífico testimonio para rácter no ayudó, ni en este
comprobar la legitimidad ni en otro caso político pos-
de este movimiento. terior.
El día primero de enero Desde 1825 el tal partido
de 1830, entró el, de todas escocés fué un cadáver; pe-
maneras, Vicepresidente le- ro hay cierta confabulación
gitimo, General Don Anas- para hacer aparecer en con-
tasioBustamante, al ejer* traposición de la logia yor-
cicio Poder Ejecutivo.
del kina, la logia escocesa, para
El mismo día el Congreso así. sobre el partido del or-
abrió sus sesiones. den, echar la ignominia de
Este se hallaba en un ser también una bandería,
conflicto, puestoque el año entregada, como los yorki-
anterior había reconocido nos, al extranjero y produc-
como legítima, aunque no to de sectas secretas. Quie-
lo había sido, la presiden- re pintarse la lucha, como
cia de Guerrero. Pronto ha- Fig. 289.— J). Ignacio Esteva quien dice, de potencia a
llaron los diputados para potencia, y no era así, sino
poderle destituir de una manera legal, un que enemigos del partido yorkino, prin-
los
medio, acaso el más acertado en la escuela cipales y más poderosos, eran los hombres
de los políticos, que podía aceptarse, y fué de orden, entre los cuales hubo tal vez an-
el de declarar al pobre Guerero "sin capa- tiguos escoceses y hubo antiguos yorkinos,
cidad para gobernar". El decreto decía: que, como Bustamante y Esteva, al llegar a
"El ciudadano General D. Vicente Guerre- cierto punto de indignidad, exigido por la
ro tiene la imposibilidad para gobernar". logia madre extranjera, tuvieron que pa-
Por los adjuntos se conocía qué esa impo- sarse adonde estaban los que desde enton-
sibilidad era de carácter personal. Por ahí tes empezaron a llamarse a sí mismos, tal
debían haber empezado los padres de la vez con poca modestia, "hombres de bien".
patria. Y no es ya tiempo de que sus des- El Clero sí entró con Bustamante, pero
cendientes traten de persuadirnos de la ca- de una manera muy superficial y culpa-
pacidad, ni menos aún del talento del po- mos al Clero de esa superficialidad. Debió
bre "héroe". Su personalidad no debe juz- haber tenido hombres de buen ojo político
garse por la camarilla más o menos inte- que avalorasen la importancia de poner de
lectual que le rodeara, sino por lo que da- su parte todo lo que fuera posible para que
ba de sí su talento y que consta en sus car- se aceptasen y se solidificasen los planes de
tas. ¡Qué correspondencia! ¡Qué concep- orden. Lo que sí es falso es que Bustaman-
544 H ISTOniA DE LA NACI Ó N MEXICANA
te y su partido, como político, militasen a peño a remediar el desorden en que habían
las órdenes del Clero. Pues, repetimos, el estado todos los ramos de la pública admi-
carácter altivo de Bustamante y de algunos nistración. Donde más pronto y más clara-
de sus ministros no hubieran pasado por mente se vieron los resultados de estas ac-
tal sumisión. La retención de algunas Bu- tividades, fué en el Erario, exhausto has-
las Pontificias, por parte del gabinete bus- ta entonces en todas las administraciones
tamantino y el deplorable fusilamiento de anteriores. Como resultado, de su adminis-
Guerrero, que debió haberse evitado, son tración no sólo se vio Bustamante con lo
otras tantas pruebas de que la Iglesia no suficiente para atender a las necesidades
era, ni con mucho, dueña del Gobierno, del Gobierno y remitir a Londres las su-
aunque sí es natural y lógico que quisiera mas conseguidas para amortizar nuestra
ayudarlo más que a los anteriores gabine- tremenda deuda exterior, sino que en to-
tes tan descarriados. dos los Estados había fondos sobrantes, y
Una de quejas principales que se tie-
las en las aduanas marítimas cantidades res-
nen contra Plan de Jalapa y contra sus
el petables a disposición del Ministro de Ha-
autores, es el que se haya invocado la Cons- cienda, que era D. Bafael Magino, antiguo
titución Federal para rentista, hombre pa-
la introducción en el cífico y muy aprecia-
poder, de Bustamante, do en la sociedad.
siendo así que lo que En el Ministerio de
iba a establecer, era la Guerra quedó D.
la Bepública Central Manuel Mier y Terán,
y a destruir la Fede- y al poco tiempo D.
ración. Es pues, se di- Antonio Fació; en
ce, un Plan falso e hi- Justicia, D. José Ig-
pócrita. No hay base nació Espinosa; en
para esta sospecha. Belaciones Interiores
Proclamaron ellos la y Exteriores, y como
Federación con inten- jefe de todo el Gobier-
ciones de seguirla des- no D. Lucas Alamán,
pués practicando. Pe- hombre entonces de
ro, ya en el poder, vie- unos cuarenta años.
ron mejor las cosas y La felicidad se veía
dieron otro sesgo a la venir firme y a buen
marcha constitucional paso, no sólo por el
del país. E hicieron valer intrínseco de la
muy bien. Hubo pues gente que estaba en
variación, años más
Fig. 90. — D. Pedro Vélez. Miembro del Poder
elGobierno, sino por
Ejecutivo.
tarde, pero no hubo lo bien recibido que
falsedad en momento en que se daba la
el este había sido por todas las clases sanas
proclama. Ni vale decir que habían jurado Pero, como uno de los números del Plan
la Federación, porque cuando se jura algu- de Jalapa, artículo cuarto, decía que serían
na cosa mala, estuvo mal hecho haberla removidos aquellos funcionarios contra
jurado y lo que debe hacerse es no cum- quienes se había explicado la opinión pú-
plir esa clase de juramentos. blica, hubo que empezar a cumplir la pro-
La constitución federal a los ojos de los mesa y por consiguiente, empezóse a albo-
principales ministros de entonces, y a la rotar de una manera muy activa el núcleo
vista del sentido común de siempre, es algo de los principales yorkinos. Fué el prin-
impropio para nuestro país y que ha da- cipal, el famoso Padre Alpuche, tabasqueño,
do en él pésimos resultados. mal clérigo, masón inquieto y repleto de
Animado el Ministerio de Bustamante de ponzoña, que con D. Andrés Quintana Boo,
los más nobles deseos y anhelando no de- el Licenciado Zerecero, Crescendo Bejón y

fraudar las lisonjeras esperanzas concebi- Miguel Duque Estrada, agitó grandemente,
das por los pueblos al triunfar esta sana por de pronto y en sentido subversivo la
revolución; se dedicó con actividad y em- Cámara de Diputados. Invitó Alpuche al
PRIMEROS MESES DE LA PRESIDENCIA D E B U S TAMANTE 545

general Micr y Teráñ para que se levantase fueron los que dirigieron la campaña por
en armas y alentó a 1). Vicente Guerrero parte del Gobierno. Es de saberse que por
para que demostrase que no era tan lerdo este tiempo Santa Anua, observando hacia
como lo había dictaminado el mismo P. qué lado se inclinaba la balanza, habíase
Alpuche al frente de toda la Cámara de Di- sustraído de sus primeros arrebatos en fa-
putados. vor de los yorkinos y retirádose a su ha-
Estos desahogos vehementísimos del P. cienda, reprobando, como él mismo confie-
Alpuche. puede decirse que fueron provi- sa, la actitud de Guerrero, a reserva de que
denciales para que más le conociéramos. luego, cuando ya le convino, volviese a po-
Porque es de saberse que por aquel tiempo nerse al frente de las fuerzas que pelearon
el Ministro Poinsett, estaba tratando muy contra Bustamante.
de veras y con mucha actividad en la mis- Los hechos más salientes de esta campaña
ma Roma y con agentes ante la Curia Pon- fueron, en primer lugar la muerte del Ge-
tificia, de que el P. Alpuche fuese señalado neral D. Gabriel Armijo y posteriormente
para el cargo nada menos que de Arzobis- el fusilamiento de D. Vicente Guerrero.
po de México. Hay mucho papel escrito so- Rebelado éste contra el gobierno legítimo
bre este lance. Probablemente una de las de Bustamante y, de todas maneras, le-
cosas que hicieron a la Santa Sede no caer gitimado por un Congreso que había sido
en tamaño dislate fué la elegido a gusto del propio
osadía que en este tiempo, Guerrero y de los suyos; re-
más que en otros, se echó belado este contra su pro-
de ver en aquel absurdo y pia firmada promesa, por la
repugnante clerigazo. que había puestos los desti-
D. Vicente Guerrero, de nos de la Patria y las gran-
todas maneras, se creyó to- des decisiones acerca de ella
do cuanto Alpuche. le su- en manos del Congreso, fué
gería y olvidándose de su con toda justicia considera-
renuncia y solemne compro- do como rebelde; fué consi-
miso, dió su nombre a una derado además como un re-
nueva revolución en el hoy belde muy pernicioso, no
Estado de Guerrero y parte por lo que él valiese militar
del sur de Michoacán. e intelectualmente, sino por
No se crea, sin embargo su carácter de Gran Maes-
que Guerrero se puso al tre de las logias yorkinas.
frente de ella. Todo lo que Así pues, el Ministerio de
él hizo fué firmar en se- Fig. 291.— D. Andrés Quintana Roo Bustamante, o más propia-
gundo lugar el Acta de Juan mente hablando, no todo él
José Codallos, hermano de D. Felipe del sino el Ministro de la Guerra, D. Antonio
mismo apellido, cubano agitadísimo que Fació, determinó deshacerse de la persona
dominó como un sátrapa en la comarca de de Guerrero. Presentósele la ocasión con
tierra caliente de Michoacán. motivo de la llegada a México de un tal Pi-
Entró también en el cuartelazo el enton- caluga, genovés, capitán de un bergantín
ces coronel D. Juan Alvarez, muy en con- que hacía cabotaje comercial en aguas del
tacto con Acapulco, en que tenía a su dis- Pacífico. Picaluga, que había sido amigo
posición buques extranjeros que le proveían y ayudador de Guerrero; o por propia vo-
armas de los Estados Unidos. El principal luntad o solicitado por el Ministro Fació,
enemigo del Gobierno en esta guerra del puso al servicio de éste su barco, la nave
sur, era el clima. El era quien desbarataba más poderosa que había entonces en aquel
las huestes que iban de tierra fría. Lo me- lado del mar en aguas mexicanas, y esto
jor en el caso hubiera sido ahogar la revo- mediante el exorbitante alquiler de cin-
lución en su propia tierra esto es, no dejar cuenta mil pesos. Picaluga, después de ha-
salir de su propia región a los surianos, los ber estado en la Ciudad de México, lo que
que a su vez no pueden resistir las intem- supo todo el mundo, volvió de nuevo a Aca-
peries de la altiplanicie mexicana. pulco, donde dió la casualidad que estu-
D. Nicolás Bravo y el General Armijo. viese D. Vicente Guerero.
37
546 H I S T O RIA DE LA NACIÓN MEXICANA
Desconfiado como era este jefe suriano go. Sin tener una completa conciencia i de
de todos los mexicanos, era por lo contrario lo que había hecho (porque sus alcances
sobradamente confiado de todos aquellos ex- eran muy cortos) había desquiciado los
tranjeros con que Poinsett rodeó su men- fundamentos sociales y políticos de la na-
guada personalidad, como fueron los cu- ción.
banos Mejia y los dos Codallos, el francés En rigor de estricta justicia, Guerrero
Bertand, el filipino de la Cruz y hasta un merecía la pena de muerte. Pero es pro-
chino que iba en el barco. pio de un buen gobierno armonizar con la
Así, se fió de la invitación que Picaluga justicia,en casos muy excepcionales, la
le hizo para que pasase "a tomar la copa" gracia y la clemencia. Se debió tener en
a su embarcación. Pasó sin ningún aperci- cuenta, ya que el Congreso la había tenido
bimiento ni precauciones. Picaluga, o por- para destituirle, su incapacidad que era
que realmente lo había concertado con el mucho más grande de lo que nos hemos
Gobierno, o porque vió que sacaría de ello imaginado. De todas maneras Guerrero no
grandes ventajas, se aprovechó de la oca- debió ser ejecutado; debió si acaso, haberse
sión y puso prisionero a Guerrero y lo en- puesto preso a buen recaudo. No sólo se
tregó a sus enemigos en Guatulco, puerto hubiera entonces paralizado una buena par-
del Estado de Oaxaca, al mando entonces te de la revolución del Sur, sino que con la
de un capitán González. El prisionero fué amenaza de una posible ejecución, el peli-
trasladado a la capital del Estado y allí des- gro hubiese cesado.
pués de juzgado por un tribunal de guerra El segundo punto también muy debatido.
que presidía D. Valentín Canalizo; resultó Fació, Ministro de la Guerra defiende su
sentenciado a muerte. Fué fusilado des- propia conducta, pues asegura haber con-
pués de haberse, el pobre D. Vicente, pre- tratado a Picaluga para el sólo alquiler
parado muy cristianamente con todos los de su bergantín el "Colombo" y no para la
auxilios espirituales. Murió de rodillas re- entrega ni menos para la muerte de Gue-
zando el Credo. rrero.
Tres preguntas pueden hacerse sobre la Pero verdad de las cosas es que el sen-
la
muerte de Guerrero: 1» ¿Hubo justicia en tido noble y cristiano debió ver en la acción
ejcutarlo? 2a. ¿Hubo nobleza? 3a. ¿Hubo de aquél genovés un acto detestable de
prudencia? bajeza y felonía. Fació, sin intentar una
Cuanto a lo primero y, dando por hecho defensa repugnante, pudo haberse callado,
encastillándose en lo que parece ser la ver-
que el tribunal sí era competente, y puesto
dad, que él sólo contrató el alquiler del
que Guerrero por mil motivos no era ni
nunca fué legítimo Presidente de la Repú- barco y no la traición.
blica, nos parece que su sentencia fué le- El Ministro no tuvo participio en la trai-
gal y verídica. Lo que el Fiscal dijo fué la ción, como puede deducirse de la misma

pura verdad: "Se ha sustraído abiertamen- larga, pero no concluyente defensa que Ri-

te de la obediencia que se le debe a un go- vapalacio, nieto y defensor de Guerrero,


bierno establecido. A fuerza de armas ha publicó por la prensa. Se ven ahí argumen-
faltado a la soberanía nacional, atacando tos de más o menos congruencia, exclama-
abiertamente y con fuerza armada lo dis- ciones, digresiones, pero nunca una prueba
puesto por ella, (es decir, el haberlo qui- de la complicidad de Fació, ni mucho me-
tado legalmente de la presidencia de la nos de todo el Ministerio respecto a la parte
República). Ha sublevado a los pueblos de traición que hubo en el fusilamiento de
contra el soberano de la nación. Ha sido su abuelo.
la causa de la sangre que ha corrido en el Habría con la muerte de Guerrero ter-

territorio mexicano". Aparte de estos cargos, minado todo el levantamiento, que no era,
que eran meramente del caso, tenía Gue- como ya hemos dicho, sino sólo del Sur.
rrero en contra de sí todo el peso de su Codallos, cubano, fué derrotado y fusila-
el

cooperación eficacísima a la ruina de la do. Alvarez, capituló, se rindió, no luchó co-


Patria, por haberla entregado mediante una mo no luchó nunca; por cobarde, y dispersó
6ecta efectiva a poder extranjero y enemi- toda su tropa.
CAPITULO XXVII.
LA VIDA SOCIAL EN MEXICO.

LA VIDA SOCIAL EN LA HISTORIOGRAFÍA. —


CLASES Y RAZAS. —
La CLASE MÍSERA DEL PEÓN. —
Familias acomodadas. —
Estructura y distribución de la casa colonial. Mue- —
bles. —La cocina. —Recetarios. —
Los corredores. —
Los habitantes.
- —
Vestidos.
Ocupaciones. —
Diversiones.

desarrollo de la política y sus trastor- subiendo con algunas, bajando con otras;
ELnos, por lo dramático y lo variado, son pero ciertamente más bajando que subiendo.
la parte más interesante de la Historia. A raíz de la independencia, hasta 1828,
Por otro lado, no se puede prescindir de pocas variantes hubo, si no es la muy pe-
darle en los escritos gran importancia, por queña, provocada por el éxodo de altos em-
su trascendencia en la vida social; pero es- pleados peninsulares y de antiguos ricacho-
ta última es la que verdaderamente y más nes desfalcados.
de cerca interesa al individuo particular y Ya para el año de 1830, con motivo de la
a los pensadores. Aunque menos variada expulsión de todo lo peninsular con sus nu-
e impresionante, la vida social es la de ma- merosas familias y por la sustitución que
yor importancia y la que da a los pueblos por tal causa hubo de verificarse, vinieron
su felicidad y su valía. variantes notables en la vida mexicana y
Por vida social entendemos las relaciones fueron desde entonces acentuándose más
que entre sí guardan los individuos y las nuestras notas típicas sociales.
agrupaciones de una misma gran entidad La unidad elemental de nuestra sociedad,
política. como fundada que fué en cristiandad y en
la vieja cristiandad castellana, ha sido siem-
La diversidad de razas, aunque unifica-
pre la familia: la unión natural por Dios
das hasta cierto punto por la conquista y
dominación española; fué siempre un ele- bendecida y a sacramento elevada. Mucho
mento de división social y de inevitables han trabajado todas las revoluciones, a par-
tir de la misma revolución francesa, por
categorías entre nosotros. Hasta antes de
destruir este bendito núcleo, pero, loado
la independencia, como queda dicho, había
sea Dios, no lo han conseguido. La familia
tres categorías: españoles, indios y castas.
En la primera, para los efectos legales, no mexicana, aun ahora mismo; pero más os-
tensiblemente en las siete décadas inmedia-
empero para los privilegios,entraban tam-
tamente posteriores a la independencia, fué
bién los criollos, descendientes efectivos o
la gloria de nuestra sociedad y de nuestra
supositicios, de españoles.
querida patria.
Los indios se dividían en cerriles, los
La independencia niveló mucho las dife-
unos, ya muy pocos en el siglo XIX y ve-
rencias raciales y desde luego suprimió la
cinos, los otros, de algún poblado rural o
ominosa esclavitud legal. Pero, esto no obs-
minero. tante, en la descripción de nuestra sociedad
Las castas que, en términos generales, y en los hechos mismos, habrá de surgir a
eran el mestizaje, con algunas gotas, a ve- cada paso la diversidad étnica y ello ha de
ces de sangre africana, estaba en todas tenerse en cuenta para todos los aspectos de
partes, entremezclado en todas las clases, nuestra vida nacional.
-ó 18 H ISTORIA DE LA N ACIÓN MEXICANA
En 1830 había en la nación, llamándose la intemperie, tugurios que eran al mismo
ya todos mexicanos, sin odiosas distincio- tiempo, cocina, comedor, dormitorio, enfer-
nes: primeramente, la clase acomodada, in- mería y corral. Lejos de escuelas, de igle-
tegrada por los hombres del poder, los em- sias, de médicos, aunque cercanos a la im-
pleados de alta categoría, los jefes del ejér- prescindible pulquería y tienda de raya, vi-
cito con su alta oficialidad, las tres docenas vían o languidecían miserablemente aque-
de antiguos títulos de Castilla sin ostenta- llas familias, si familias pueden llamarse.
ción oficial y con los escudos de sus- facha- La culpa ha de repartirse entre los amos,
das bien raspados por orden de D. Vicente malos cristianos y los mismos macehuales,
Guerrero. Agregúese a ese grupo los mine- peores cristianos.
ros antiguos, luciendo el remanente de sus Las familias acomodadas, ,en tendiendo
maltrechos capitales, los dueños de pingües por tales las que disfrutaban de recursos
haciendas, escapados de ellas a las capitales abundantes, aunque tuviesen casas y bien
o por tedio o por inquietud política y, ade- amplias en sus haciendas o ingenios fuera
más de estos, una pléyade de provincianos de las grandes poblaciones; en estas era
que con muy medianas letras y más media- donde preferían radicarse y construir con
nos haberes, habían acudido a las ciudades solidez, amplitud y magnificencia.
pr i ncipales La casa an-
en pos de al- tigua de las
gún puesto ciudades de
político o ad- México, des-
ministrativo de mediados
de los que del ¡siglo
abandonaron XVII, merced
los recién ex- al muy duro
pulsados pe- aprendizaj e
ninsulares. que habíamos
La socie- recibido con
dad indígena las inundacio-
y la mestiza, nes y temblo-
no experi- res, era de
mentaron construcción
mayores va- fuerte, exage-
riantes, como rad amenté
no fueran las fuerte, como
Fig. 292. — Paseo popular junto al Canal de la Vi
que les aca- experimen- lo
rreó esa ca- tan los que,
dena de trastornos políticos con sus opro- por cualquier causa, tienen que derribarlas
biosas levas y sacrificios de sangre y vida, en la actualidad. El material de antaño
a honra y gloria de los Iluitzilopochtli de era chiluca para armar y tezontle para
:

nuestra vida republicana. rellenar.


El millón escaso de nuestros indios semi- Eran nuestras fincas urbanas de las cla-
montaraces: huicholes, pames, seris, etc., ses acomodadas, amplias, con su patio cua-
vivía casi al nivel del coyote en sus grutas drado en medio y arquería alrededor, en la
v serranías. Y así vivían porque así querían capital de dos pisos, y en provincias, casi
vivir, contra todos los esfuerzos que se hi- siempre de uno. Contaban con las siguien-
cieron para sacarlos de sus montañas. tes piezas: una antesala o pequeño salón de
El indio cristianizado, si era de pueblo, espera, una gran sala como para tres estra-
tenía y poseía su casita de adobes, su cer- dos, con dos o tres balcones a la calle; seis
cana iglesia, su milpa y su corral. El indio o siete o hasta diez recámaras y un amplio
peón, apartado de los pueblos, seguía sien- comedor. En el fondo despensa, cocina, cuar-
do el macehual de antaño. Adosadas al tos, pocos a la verdad, para la servidumbre.
muro de la troje, estaban las tristemente Muy retirados e inenarrables, los servicios
célebres cal pañerías; serie de tugurios sin higiénicos. Las referidas dependencias de
ventilación, ni luz, ni real protección contra servicio estaban en torno de un segundo
LA VIDA SOCIAL EN MÉXICO 549

patio, coa escalera especial. Volviendo al Las vajillas ricas, de China, habían sido
patio primero, opuestos a las recámaras, trocadas por las europeas, si bien quedó pa-
solían estar eí costurero, y la asistencia, pa- ra la clase media y submedia la loza que
ra recibir a visitas de menos categoría que aquí llamaban de China, pero que era fa-
las que recibían en la sala; en sendas piezas bricación nacional de Talavera.
la bibliotecay a continuación el despacho En las salas solía haber dos estrados, a
del señor próximo al zaguán. En el piso in- diestra y siniestra de la puerta de entrada
ferior quedaban las habitaciones de porte- interior. En el centro de cada estrado una
ría, la cochera y en el fondo la caballeriza mesa baja, muy fina y adornada, no pocas
y bodegas. veces, con incrustaciones de nácar. Espejos
La sala, comedor y recámaras, ya por el grandes había entonces muy pocos, en cam-
tiempo que vamos reseñando, solían estar bio había buenos cuadros al óleo de Cabre-
tapizadas de papel pintado, estilo franco- ra, verbigracia, de Rodríguez Juárez, o al-
criollo y comenzaron a usarse los cielos ra- guna divina Pastora, de Páez el poblano.
sos de manta encolada. Esas mismas habi- Los muebles característicos de las recá-
taciones, menos el comedor que tenía piso maras eran las camas de madera, pintadas
de madera, comenzaron también a alfom- al óleo con colores vivos y con escenas idea-
brarse en las les de vida
casas ricas. campestre o
Las alfom- mitologías de-
bras eran in- centitas.
glesas o fran- Cuando no
cesas. había una
En cuanto imagen de
muebles
a los santo en ca->

de la casa da pared, es
mexicana ri- porque había
ca, eran en- media doce-
tonces de va- na de ellas.
riedad curio- Sobre la cabe-
sísima. Que- cera de la ca-
daban desde ma estaba lo
luego esos ti- que llamaban
bores de Chi- devocionario
na y del Ja- 2¡):í, Paseo popular en el bosque de Ckapultepec,
i
y consistía en
a la ciudad de México.
pón, aquellos un grupo de
marfiles cala- santos y san-
dos, aquellos roperos, biombos y sillas de tas que por devoción del dueño, reunía el
laca, muebles estos que, juntos con muchas pintor en torno de una imagen de Nuestro
telas bordadas de seda, estuvieron vinien- Señor Jesucristo. Hubo entre esos devocio-
do en gran cantidad por el rumbo de Aca- narios obras maestras de arte y de unción
pulco, mediante lo que se llamaba Compa- cristiana. Imágenes típicas mexicanas son
la de la Santísima Trinidad que se trató de
ñía de la China, con emporio de compras
representar con tres figuras, varoniles, de
en Manila y de ventas en esta ciudad de
rostro e indumentaria igual, imagen que
México y Puebla. Los sillones labrados, pe-
por buena razón, está prohibida por la Con-
sados, cuadrados, semiconventuales, con
gregación de Ritos. Desde fin del siglo XVII
clavos de bronce, asiento y respaldar de cor-
estuvieron de moda imágenes del Corazón
dobán, que se habían usado en los tiempos
de Jesús, aislado y separado del resto de la
virreinales, fueron desde fines del siglo figura humana y también fueron prohibi-
XVIII, sustituidos con los canapés y corres-
das por Roma. Otros santitos típicos de
pondientes sillerías, muebles que eran tapi- México eran San Juan Nepomuceno, el Se-
:

zados de tejido de cerda negra, blanca o en- ñor del Reboso, el Señor de Santa Teresa y
treverada. Los modelos vinieron de Ingla- por el rumbo de Puebla, San Sebastián de
terra y luego de Filadelfia. Aparicio; Nuestra Señora de Zapopan, por
550 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A

Guadalajara, y del Refugio, por el rumbo tibles de maíz y pimientos rabiosamente pi-
de Zacatecas. cantes de que se alimenta nuestro pueblo
El mueblaje de las recámaras era en ca- ínfimo; pero lo cierto es que ni en las me-
lidad muy inferior al de la sala. sas aristócratas ni aun en las medianas tie-
En los comedores ya empezaron por ese nen cabida tales guisotes. Hay recetarios
tiempo a usarse las "naturalezas muertas", tradicionales corregidos y aumentados, pa-
pinturas de comestibles con sus correspon- ra confeccionar mil y un manjares tan ricos
dientes redomas o garrafones. Las despen- como exquisitos. Reunidos muchos de ellos
sas eran parte muy principal, olían a buen en un solo tomo, bajo el título de "La Coci-
chocolate de vainilla que se molía en cada nera Poblana", los publicó hace algunas dé-
casa particular. Había semanas de molien- cadas un Don Narciso Rassols. Este señor
da. La cocina era tal vez lo más nuestro. En es ya difunto.
el centro un brasero con hasta doce horni- De
esos mismos recetarios, la parte más
llas, en redondo. En un rincón la carbonera. distinguida y no igualada en las veinticinco
El friso y a veces toda la cocina, estaban re- naciones que ha visitado el autor de esta

cubiertos de azulejos y en la más amplia de obra, es la tocante a la repostería nacional;


las paredes, colgados y bien limpios, mul- advirtiendo que para la confección de los
titud de recipientes de cobre y de barro: el postres quien dirigía, presidía y daba su
proverbial tinajero. placet final y luego el decorado del postre
Dijo el filósofo francés Pierres Janet, y su presentación, había de ser la propia
cuando hace pocos años estuvo en México, señora de la casa. Ella misma recogía y co-
que no bahía más que dos cocinas en el piaba, casi siempre con detestable ortogra-
mundo, la francesa y la mexicana. Restán- fía, los recetarios que pasan como valiosas
dole a la frase todo lo que tenga de bené- preseas de generación en generación.
vola exageración, sí es cierto que la cocina En las décadas que historiamos se hacían
mexicana, bien entendida, es algo de lo bue- en México cuatro comidas al día: el desayu-
no que tenemos en el país. Decimos lo de no, a base de aromático chocolate de mo-
bien entendida, porque por platillos mexi- lienda y ante una bandeja de variados y
canos no quieren entender los viajeros vul- pintorescos bizcochos. Al medio día sopa
gares más que esos comestibles o incomes- aguada, sopa de arroz, huevos, guisado, asa-
LA VIDA SOCIAL EN MÉXICO 551

do, frijoles, fruta y dulce. A media tarde que en tal momento, se unía a los rezos de
de nuevo chocolate, y por la noche, cena de la familia.
tres platos. Naturalmente la cantidad te- Nunca mejor se pueden apreciar las ven-
nía que ser exigua y la calidad de primera. tajas del amplio y florido caserón de anta-
Centro y vida de la casa mexicana eran ño que en los tiempos que corren. No se
sus corredores. Cuatro en las casas ricas, hacen ahora casas para hogar sino dormi-
dos en las menos acomodadas. Allí estaban torios y comederos, para pasar el menos
para recreo y distracción, y para levantar tiempo que se pueda juntos, los miembros
el corazón a Dios, en pintadas macetas, el de la familia. Con sus techos bajos y estre-
geranio de variados matices, el clavel ata- chas habitaciones, las casas actuales son co-
do a su rodrigón, la esponjosa dalia, el hu- mo para no quedarse en ellas. Tienen un
milde heliotropo, et- gran inconveniente
cétera,y la rosa de de orden psicológi-
Castilla, que por co: en tanta estre-
largo tiempo se tu- chez, todo el día es-
vo entre nosotros tán los habitantes
por la reina de las en presencia los
flores. Ese adita- unos de los otros,
mento "de Castilla" con lo que, sin sa-
es muy significati- berlo, llegar a co-
vo. A todo lo bue- brarse mutuo has-
no, aunque los mis- tío,lo que no pasa
mos castellanos no cuando en un am-
lo hubieran allá co- plio domicilio y en
nocido, se le dió en diversas tareas,
llamar por nuestros pueden descansar
abuelos del siglo los unos délos
XVI, de Castilla. otros.
Así, por ejemplo, Pasando ya a los
tenemos la nuez de habitantes de esa
Castilla, el jabón de casa, la persona nú-
Castilla, y hasta en mero uno era indis-
lasinvocaciones so- cutiblemente y pa-
ha decirse: Válga- ra todos los actos de
me Jesús, José y la vida el padre de
María de Castilla. familia, el que en
Adosadas a la pa- todo su proceder se
red, estaban gran- daba mucho a res-
des macetas con petar. En algunos
frondosas piñano- pormenores el res-
nas u opalinas hor- peto parecería hoy
Fig. 295. — Tipos nacionales,
tencias, y si de Oa- hasta demasiado:
xaca o Michoacán hasta por los años
se trata, los purpúreos mantos de cameli- de 70 ó 75, los hijos todos hablaban a su
nas. De tramo en tramo, en doradas jaulas, padre de usted. La señora sí le hablaba de
especies varias de nuestros pájaros tan pin- tú, pero era costumbre, a la verdad des-
torescos o tan canoros. Era una gloria al agradable, que cuando la mujer hablaba de
entrar en aquellas casas antiguas, el reci- su marido en tercera persona, no lo llama-
bimiento que el clarín, el jilguero y, sobre ba por su nombre, sino por su apellido.
todo, el zenzontle, ofrecían al visitante a Las familias, en promedio, eran numero-
manera de alegre concierto. Casi siempre sas y con más facilidad que en nuestros
había también un loro en las casas; pero tiempos, se admitían en ellas miembros se-
no era ave del primer patio. Andaba por cundarios, como sobrinos huérfanos, tías
la cocina, grotesco y malhablado, excepto solteras y, sobre todo, lo que ha de tomarse
cuando sonaba el Angelus en la Catedral, muy en cuenta para la psicología de la fa-
552 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
milia, esas semimonjitas, educadas por lar- puede decirse que eran los que se iban
gos años en los conventos, que volvían, en usando en las diferentes épocas por los de
su mayor edad al seno de la familia. Reco- igual clase en las ciudades españolas; la
gidísimas, devotas, escrupulosas, grandes diferencia estaba solamente en los trajes
labranderas y reposteras, ellas a veces, más para montar a caballo, que describiremos
que la misma señora de la casa, eran las en su lugar. Respecto a la servidumbre ur-
educadoras de hijas y de criadas. bana, vestía como la clase del pueblo, pero
La servidumbre masculina solía constar, ton mucho más aseo.
primeramente de un mayordomo, que co- Las ocupaciones de los señores eran, pue-
mía aparte de la familia y de la servidum- de decirse, la variante entre las diversas
bre, era el comprador y como el jete de to- familias. El magnate rico y literato, se ence-
do el servicio y aseo rraba en su biblio-
de casa. No había teca, a la que poco
entonces los moder- a poco, iban go-
nos apoderados, teando los amigos
pantallas de las pe- de su clase y se for-
rezas y negligencias m a b a la tertulia
de los amos y ruina, matutina. E 1 que
no pocas veces, de ganaba su vida con
Seguían
la familia. su carrera había de
el cochero, el laca- ir, el uno a sus en-
yo, el caballerango fermos, otro a el
y el portero, ran- sus tribunales o no-
cheros fuertes y un taría y los militares
tanto refinados. Es- invariablemente
tos siempre anda- a Palacio. Casi no
ban en el piso infe- había más carreras
rior y arriba solía que las tres aludi-
haber un camarista das y si de arqui-
para el señor que, a tectos se trata, bien
las horas de comer, poco se construyó
se transformaba en entre 1 o s tiempos
mesero. que corrieron de
La servidumbre Iturbide a Porfirio
femenina era muy Díaz. Los propieta-
numerosa: el ama rios de fincas rura-
de llaves, la cocine- les, escribían su
ra con una o dos cartasemanal al
galopinas; las na- administrador y
nas y pilmamas y contrataban con
costureras, y luego tenderos y almace-
las viejitas casi cen- nacionales. Mestizos. nistas. Si se pregun-
tenarias que habían ta qué hacían los
servido en varias generaciones de la fami- altos comerciantes, diremos que casi no ha-
lia, las que por tal motivo- tuteaban y rega- bía de ellos entre las familias mexicanas.
ñaban a todo el mundo. Eran extranjeros que vivían sus vidas espe-
Todos los habitantes se sentían bajo una ciales, o bien desde el año 45 en adelante,
sola autoridad familiar, la que se recono- españoles jóvenes que formaban entre sí co-
cía, señaladamente, cuando al terminarse tarro aparte hasta que, andando el tiempo,
al rosario nocturno todos pedían la mano adinerados y casados, entraban en el raudal
de sus amos para besarla. No se llegaba al de las familias bien acomodadas del país.
beso efectivo porque los amos se contenta- Por las tardes venía el hacer y recibir
ban con responder: "Dios los haga unos visitas, un ligero paseo a la Alameda y, a las
santos". oraciones, todo el mundo en casa. Los pa-
Los vestidos, si de los amos se trata, bien seos largos y atrevidos eran a nuestro in-
LA VIDA SOCIAL L N M É X I C Ü 553

comparable bosque de Ohapultepec a la gratas y amenas interrupciones. Las más


Viga y Santa Anita, en chinampas o al pa- apetecidas por todos eran las posadas: nue-
seo Nuevo de Bueareli. ve días antes de la Navidad del Señor, en
Ya en easa unOs se dedicaban a los jue- que a los rezos y cánticos religiosos suce-
gos sedentarios mientras los niños con gran dían la colación (léase atracón de buenos
vocerío jugaban a juegos de entonces: "los dulces) y la muy regocijada piñata. Bailes
pilares" "la Mónita", el "San Miguelito", el no había entonces en las posadas. Había
"Pan y Queso", etc., los mayorcitos jugaban sí baile de compadres en año nuevo y en

al toro o al plebeyo burro. Las niñas y las algunas otras ocasiones; pero todo dentro
no tan niñas, allá en las recámaras dedica- no sólo de la moral, sino de una alta corte-
das a sus juegos de prendas y recepción sía o caballerosidad.
amigable, de sus pretendientes, bajo discre- Teatro estuvo habiendo siempre y aun
ta inspección. óperas, como queda dicho en otro lugar;
No sería ésta veraz historia si dijésemos pero parece que hasta el tiempo del segun-
que en familia
la do Imperio nues-
todo era sujeción y tras representacio-
armonía. En el jo- nes teatrales, aun
ven criollo y más las de piezas de
en el ambiente re- grandes autores,
publicano nuestro, eran desempeñadas
no pocas veces sal- con m
u y p o c a
tan de repente pa- maestría; ni podía
siones indómitas y esperarse otra cosa
bravias. S u j et o s de una nación jo-
hasta los catorce o ven.
quince años, es muy La diversión que
común que desde sacaba de quicios a
entonces, ni la dul- toda la sociedad,
ce madre ni el seve- entonces como aho-
ro padre pueden ra, y que unía en
domeñar a sus hi- torno del ruedo (lo
jos Otra
varones. que no pasa ahora)
cosa pasa cuando al magnate con el
los padres de fami- proletario, eran las
lia tienen verdade- corridas de toros.
ro y efectivo seño- De 1 a s primitivas
río o cuando una en los siglos XVI y
institución educa- XVII hemos ya he-
dora, de sistema y cho mención en an-
de crédito, se encar- te r o r correspon-
i

ga de encarrilar, no diente capítulo. De


sólo para corregir- las del siglo XIX
los, sino para in- hablaremos en el si-
fundirles senti- guiente a este, so-
mientos caballeres- Fig. 297. — Tipos nacionales. Indios bre deportes mexi-
cos, a 1 o s jóvenes canos.
que lian de formar la clase directora de la Hemos referido principalmente la vida
nación. Y porque semejantes instituciones y costumbres de la clase elevada; pero a
faltaron tantos años en México, por eso sus la verdad ella era sólo un mínimum en to-
ciudades capitales fueron escenarios de da la población del país. También era re-
tantas juventudes descarriadas, tormento lativamente escasa la verdadera clase me-
y mengua de sus familias y de su patria. dia, la que, trabajando, tenía algún sobran-
Nadie se quejaba de monotonía y lan- te para vivir con algunas comodidades. La
guidez en la vida de familia, entre otras ra- mayoría de la nación era clase submedia.
zones porque durante todo el año había la que, así en los campos como en las ciu-
554 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXI CANA
dades, vivía con muchas dificultades y con Una cosa podemos decir, comparando
muchas privaciones. Y en pos de ella vie- tiempos con tiempos: que no había en nin-
ne la clase ínfima y menesterosa. Los de guna de esas cleses la monstruosa y cre-
esta clase que además muestran aviesas ciente criminalidad de nuestros días; por-
inclinaciones de rapiña o injusta agresivi- que había más unión con la Iglesia y con la
dad, se denominan léperos. moral cristiana. Dentro de todas las di-
No es tarea del historiador sino del so- ficultades de una nación nueva y no pre-
ciólogo, investigar el porqué de las deca- parada para gobernarse, parece que había
dencias y de los males sociales. A nosotros más bienestar moral que el que se observa
nos toca sólo describir. Sería además im- en el México de nuestros días. La carencia
posible yendo por toda la gama de clases de muchos objetos y diversiones modernas,
y castas. Baste decir que las habitaciones, no se debía a la sociedad de entonces ni
la indumentaria y el lenguaje, son copias a sus costumbres, sino al tiempo, a nuestra
mas o menos deterioradas, y subrayamos poca comunicación con Europa y poca co-
el más, de lo que hemos descrito sobre las municación también de nuestras diversas
clases pudientes. ciudades y regiones entre sí.
De la clase submedia para abajo, vivían Sesgo nuevo, en muchas cosas acciden-
en casas de vecindad, igual que pasaba en tales y secundarias, tomó nuestra patria
la misma España en lo que allá llaman co- desde el Imperio; pero nuestras líneas fisio-
rrales. Los vestidos, los muebles, los tras- nómicas sociales quedaron bien marcadas
tes* que no vajillas, eran de inferior cali- y ya como diferentes de las costumbres fun-
dad, como también lo era la dignidad y el dadoras, desde la misma primera década
comportamiento de los familiares. de nuestra independencia nacional.

CAPITULO XXVIII.
DEPORTES NACIONALES.

Afición popular. —
Toreros a principios del siglo XIX. La excomunión. Ruedos.— —
Indumentaria. —
Ganaderías. —
Ambiente de la fiesta. —
Bernardo Gaviño. Poncia- —
no Díaz. — Observaciones. —
Peleas de gallos. —
La charrería mexicana. Indumen- —
taria.— Clases y colores de los caballos. Jaripeos.— Vida charra. —
ATENDIENDO al esplendor con que se Ya hemos visto cómo en el siglo XVI y
verifican y al entusiasmo o mejor di- XVII, con todos los elementos para una
cho, exaltación que en el público pro- buena corrida de toros no había personas
dedicadas exclusivamente al arte del toreo.
ducen; son las corridas de toros las diver-
De igual suerte que todos eran soldados y
siones de más resonancia en nuestro país.
ninguno era soldado de oficio, así todos
Exceptuando, tal vez, las épocas de Pepe los caballeros de buena edad se sentían to-
Hillo y de Cuchares, que traían loca a toda reros. Era la torería como una digresión
España, parécenos que en general hay más natural de la caballería.

Fig. 298. Escena taurina primitiva. Relieve en la fuente de Acámbaro.

afición aquí que tauromaquia. Y


allá, a la Solo hasta el siglo XVIII encontramos to-
desde luego, en los tiempos modernos, sí es reros de oficio único y ya no eran los hidal-
patente esta mayor afición y ello así por gos jóvenes, sino, allá en España, los mozos
dos motivos; por la superioridad de nues- valientes de los cortijos andaluces. También
tros maestros en el arte y porque deportes aquí nuestros primeros espadas, como To-
extranjeros han desplazado a segundo tér- más Venegas, el Sevillano, Marroquin, el
mino allá en la península, la tradicional Jerezano y Bernardo Gaviño, eran andalu-
fiesta brava. ces, con cuadrillas mexicanas.
556 HISTORIA DE LA NACION MEXlC ANA
Siguieron teniendo las corridas un mo- sitamos por las calles y navegamos, bajo el
Jura de nuevo rey,
tivo oficial, cual era la peligro general que otros muchos han corri-
el natalicio de un Príncipe, etc., o bien, un do. Ahora bien, ponerse frente a un toro sin
motivo de celebración religiosa. Con lo cual, la debida destreza para lidiarlo, es peligro

implícitamente se declaraba no haber en grave, particular e inútil; pero para el ver-

las corridas ni la ofensa de Dios, de que


daderamente diestro, tal peligro resulta ge-
neral y por ende, no pecaminoso.
hablaron ciertos escrupulosos, ni la esencial
Por estas razones Felipe II se dirigió a
y horrible barharie de que se quejan las Gregorio XIII el año de 1575, pidiendo que
turistas neurasténicas, beatas metodistas, levantase la excomunión impuesta por San
piadosísimas protectoras de luchas humanas Pió V.
y demás deportes suyos, verdaderos que- Pero ni de esto ni de la asistencia, oficial
brantahuesos de los que cada año salen o subrepticia, de algunos eclesiásticos a' las

Fig. 299 Plaza de El Toreo.

más jóvenes para el cementerio que cuantos corridas de toros, se puede deducir que las
jamás han salido de los cosos taurinos. tomasen como actos religiosos y no vemos
Cierto que San Pió V fulminó excomu- documentado el aserto de que hubiese mi-
nión contra los toreros; pero qué toreros sas cantadas para el buen éxito de las co-
eran aquellos que vió Su Santidad. Eran rridas. Puestos a inventar nuestros escrito-
jóvenes de la nobilitá romana que, querien- res volterianizantes, son poco de fiar.
do no ser menos que ciertos pajes de Felipe Las plazas de toros que en la antigüedad
II, se echaron al ruedo y media docena de eran el lugar más extenso dentro del pue-
ellos quedó destripada, a la vista de los hlo, cualquiera que fuese su forma y sin
Eminentísimos espectadores. fijarse mucho en el pavimento; fueron to-
Es pecado mortal y materia posible de mando en el siglo XVIII, primero la forma
excomunión el exponer inútilmente su vida cuadrada, como la misma Plaza Real de
con peligro particular. No así cuando el pe- Madrid; luego forma octagonal, la que. a
ligro es general y por eso licitamente tran- poco andar, se transformó en ovalada y
DEPORTES NACI O N A LES 557

ésta fué la última forma que tuvo en el si- festival mixto, cuyo centro si, era la corrida
glo XVIII. La forma casi circular aparece de toros; pero con un marco desmesurado
entre nosotros en el siglo XIX. de mojigangas, payasos, Monte Parnaso o
Tratándose de la Ciudad de México, la de carnaval, toro embolado para el pueblo,
primitiva plaza estuvo en Empedradillo,
el etc. Hoy todo esto se ha suprimido, aten-

frente al Monte de Piedad y luego, impro- diendo sólo al gusto de los aficionados; pe-
visada para cada festividad, en la Plaza ro la verdad es que al pueblo sencillo se le
Mayor. Más tarde, ya construida, en el Vo- ha privado de muchas emociones y de mu-
lador. En la restauración del toreo en el chas inocentes alegrías, de las que le gus-
siglo XIX, estuvo el ruedo, con buena cons- taba ser participante y actor.
trucción de tendidos, en San Pablo. Otra Otro aspecto de las corridas en tiempos
plaza hubo en San Lucas. A mediados del virreinales, era el inmenso lujo que con esa
siglo se levantó la del Paseo Nuevo, hoy ca- ocasión, desplegaban, al tono del Virrey y
lles de Bucareli. A fines del siglo llegó a ha- de su corte, los otros magnates o los que
ber hasta cuatro plazas de toros, que deca- querían parecerlo.
yeron por la cons- Eran c é 1 e b r e s
trucción de la, tan desde mediados del
grande como poco siglo XVIII las ga-
artística, de la ac- na d e r i as de "Te-
tualidad. En nues- mascaltepec", "Ye-

1 Jarano 14 Orejera
2 Cabeza de silla 15 Cotona

3 Rienda 16 Sarape
17 Teja
4 Cabezada
18 Tientos
5 Bozal
19 Cuarta
6 Chaparreras
20 Tapa de Cantina
7 Campana
21 Cuerpo de cantina
8 Freno 22 Aletón de chaparrera
9 Cabestrillo 23 Cuadrilera
10 Rienda de seguridad 24 Reata
11 Machete 25 Estribo
12 Mantilla 26 Espuelas coleadoras
13 Cincha 27 Ronzal.

tras otras ciudades rejé" y "San Nico-


principales, excep- lás Peralta." A fi-
ción hecha de Pue- nes del siglo sona-
bla, los ruedos han

Fig. 300. Retrato de cha rro mexicano) Sr. Duque
ron con aplauso los
de Regla) con indicación de las prendas charras.
estado siempre nombres de las ga-
donde están en la actualidad. naderías de "Bocas", "Gogorrón", "Zavala"
Los toreros, que en la remota antigüedad y "Pila", más todo ello parece haber desa-
vestían trajes de ricos caballeros, desde a parecido con las guerras de independencia,
mediados del siglo XVIII, tomaron forma para resurgir con toros de planta navarra,
convencional: la indumentaria de los ricos hacia el año de 1839, las ganaderías de
mozos del cortijo andaluz. Eran sus trajes "Ateneo", "Cazadero" y más tarde las de
del corte de los actuales; pero con alama- "Jaripeo". "Parangueo", "San Diego de los
res negros, llevaban en la cabeza una red, Padres" y "Tepeyahualco".
como para retener la supuesta peluca, ad- La última corrida de tiempos virreinales
minículo que degeneró en el moño y coleta que reseñan los monografistas. es la que
de la actualidad. hubo el año 1800 en San Luis Potosí, y a la
De diversión sencilla y mero espécimen que asistieron, en puestos cercanos, el cura
de virilidad y destreza, fué transformándo- Hidalgo y D. Félix María Calleja del Bey.
se e inflándose la corrida de toros, según el víctima y verdugo, a poco andar, en el pri-
espiritu churrigueresco de la época, en un mer período de la independencia.
558 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXI CANA
Hasta 1821, a excepción de cosos puebleri- oso de California amarrado con una cade-
nos o rancheros, no vuelve a aparecer la an- na y a un toro de Guatimapé, para que lu-
tigua corrida de toros en camino de su an- chasen denodadamente; sólo que el oso pre-
tiguo esplendor. Cuando entró el Ejército firió dar un zarpazo a uno de los circuns-
Trigarante se celebró la primera en la ciu- tantes, que falleció al día siguiente y, claro
dad de México, despejando el campo biza- está, no hubo fiesta.
rros soldados del Regimiento de Celaya, Una de las razones porque había todos
cuyo jefe nato era Iturbide. Ejercen sus estos entremeses, era porque no había ver-
habilidades varios generales del Ejército daderos toreros. El que por veinticinco
Trigarante, distinguiéndose entre los pica- años sostuvo el primer papel en los ruedos
dores el General Don Luis Quintanar, quien de la República, fué Bernardo Gaviño,
por orden de Iturbide, fué después el en- quien empieza toreando el año 39 y es co-
cargado de hacer el reglamento taurino. gido de muerte, en Texcoco, en febrero de
Todo esto pasaba en la plaza de San Pablo. 1866. Decían que fué discípulo de Pepe Hi-
Callan las crónicas sobre asuntos tauri- 11o; pero echando cuentas no pudo ser ni de
nos hasta 1839; ¡Cómo había de divertirse Cuchares y más atendiendo a su manera
un pueblo en esos años de barbarie y de de torear. Hubo también un valiente Lino
parricidio contra su Libertad! Zamora, ranchero del interior, que murió
Tocó a D.
Anastasio «¿RT 1
———
f
asesinado en
un real de Za-
Bustamante ca tecas. Por
el 16 de sep- los ti e mpos
tiembrede del general
18 3 9, restau- Santa A n n a,
rar las corri- en 1853, apa-
das de toros reció Ignacio
en su forma Gadea, que
solemne. En banderillaba
viejísimo! a caballo y
programa se aún le vimos
lee "Tan lue-
: bá>nderillar,
go como se por los años
presente Su de 1888.
Excelencia el Cuando mu-
Señor Presi-
301. — Cabalgando en el camino de Veraeruz. Estampa antigua
rió Bernardo
dente, los mú- Gaviño, se hi-
sicos de los regimientos lo saludarán y a zo, naturalmente, un corrido popular. En
continuación se hará el despejo del circo una de sus estrofas se leía y se cantaba:
por la Compañía de Granaderos del Bata- Al hacer mi testamento —
declaro que soy
llón del Comercio. Siete toros escogidos de cristiano —Y dejo por heredero —
Al va-
las razas de Guaracha y Tlahuipila, alter- liente de Ponciano.
nándose la corrida con las diversiones si- Se trataba de Ponciano Díaz, ranchero va-
guientes: liente, nacido entre toros bravos, en la Ha-
Un globo adornado con las armas nacio- cienda de Ateneo, propiedad de los señores
nales y los retratos de los héroes Hidalgo Barbosa. Por largos años fué el único es-
e Iturbide: en su elevación hará una salva pada en la República, empresario, dueño de
de bombas y al mismo tiempo arrojará por- una plaza de toros en Bucareli y jefe de
ción de pájaros y obleas, que formarán una la simpática cuadrilla de nuestras juven-
hermosa vista: Un toro jineteado por Ig- tudes. Recordamos a Carlos López, el "Man-
nacio Chávez: El salto que ejecutará Mar- chado", a Atenógenes de la Torre, al Tan-
celino Salceda. Y por fin de fiesta la pan- ganito y a un picador negro sumamente po-
tomima en la que se lidiará un toro embo- pular. Pocas veces ha habido en México
lado, picándolo en caballos en pelo y dán- tanto entusiasmo taurófilo como en la épo-
dole muerte con una macana de fuego". ca de Ponciano Díaz y más cuando ese fu-
En otra ocasión vemos en el ruedo a un ror tomó el sesgo patriotero, a la venida,
DEPORTES NACIONALES 559

el año de 89, de D. Luis Mazantini y Eguía, puestos que antaño hubiesen despreciado
torero vascongado» con su elegante cuadri- hasta sus mismos cocheros.
lla. El pueblo silbó y maltrató al matador Sobre las peleas de gallos, diversión tam-
español. Luego regresó don Luis al país ha- bién muy mexicana, nos dice galanamente
cia el año 90 y verdaderamente se dividió el virreinal gacetero Sahagún de Arévalo:

la sociedad mexicana entre mazantinistas y "La pelea de gallos, es tan antigua como
poncianistas. No se hablaba de otra cosa ellos, pues desde que nacen son enemigos
por largos meses y quien sabe hasta donde de otra compañía, por altivez o por celos;
se hubiera llegado sin el buen acuerdo que y de aquí parece tiene su origen la antipa-
ambos diestros tomaron, de celebrar juntos tía que tienen unos con otros, pues con sólo
una corrida. Ahí se dieron un abrazo y se verse en un espejo, acometen a su figura.
brindó por México y por España, y mata- Para ser gallo bueno, ha de ser, cuando pe-
ron sendos toros. Mazantini muy bien y queño, muy vivo y cantador, de voz recia
Ponciano desaforadamente mal. y abultada cresta arpada, cabeza gruesa,
Don Porfirio Díaz, encantado de todas pico agudo y grueso, orejas blancas y gran-
estas alegrías del pueblo, porque así se le des, barbas largas, mezcladas de blanco y
distraía un tanto de las observaciones y crí- colorado, cuello levantado y poblado de
ticas contra su, aún fluctuante, política. pluma dorada y larga, pies y pechos fuer-
No era, sin embargo, aquella la época por tes, alas grandes, cola alta y crecida, ojos
excelencia del toreo negros y pintados,
en México. Esta ha - color negro o rubio,
tenido lugar ya muy atrevido y alegre de
cerca de nuestros natural".
días y quien lo ha Ya el P. Landi-
resucitado como ar- var en su celebrada
te nacional de su- Rusticatio Mexica-
peración, aun sobre na, canto XV, nos
losmejores diestros dejó maravillosa-
españoles, fué Ro- mente descritos y
dolfo Gaona, al que aun idealizados,
han seguido en nuestros palenques
competencia de va- y peleas de gallos.
lor y elegancia, Tradújolo en ga-
ig. 302.— Es ia de coleadero.
otros diestros de los llarda silva caste
que habrán de ocu- llana nuestro egre-
parse los historiadores de lo contemporá- gio vate y Académico Federico Escobedo.
neo. Lo malo de las peleas de gallos y por lo
Unacosa haremos notar: que las corri- que con tanta razón fueron prohibidas por
das de toros se han comercializado deplo- algunos prelados, era porque se convertían
rablemente. En el siglo XVIII un toro valía en juego de azar de los más apasionados y
ocho pesos, hoy vale de mil a tres mil. Ber- que consumieron grandes fortunas y cau-
nardo Gaviño ganaba cincuenta pesos por saron no pocas ruinas de particulares y de
corrida. Hoy se cobran hasta diez y doce familias enteras.
mil los primeros espadas y a ese tenor» el
resto de la cuadrilla. Existe, además, el
factor empresario, verdadero pulpo que sin No puede el historiógrafo mexicano pres-
arriesgar casi nada, recoge un desmesurado cindir de la charrería que, por oficio en
porcentaje de las entradas. Por todo lo unos, por ejercicio en otros, o por mero de-
cual, los toros ya no son diversión del pue- porte, es una de nuestras características,
blo nuestro, que en su mayor parte es po- por la que más somos internacionalmentc
bre. Los precios de siete y diez pesos por conocidos.
entrada, son prohibitivos. Los tendidos de Con el nombre de charros se conocía» ya
sombra se han reservado casi para turistas, desde muy antiguo, a los campiranos de la
generales y diputados. Muchos aficionados vieja Salamanca, en España. ¿Cuando se
decentes tienen que asolearse y ocupar los empezó a aplicar ese nombre a nuestros
560 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A

hombres de a caballo? Nos figuramos que butos, los más de ellos creados por las ne-
desde fines del siglo XVI, cuando el Conde cesidades de su ejercicio, resulta, en su con-
de Monterrey trajo consigo tanto personal junto, atractivo y airoso, siempre que no
salmantino. Bien pudo llamárseles caballe- se le mezclen elementos exóticos o moder-
ros, en el sentido genérico de este vocablo; nos.
pero había el peligro, entonces "muy gra- Lo más típico era el sombrero, deriva-
ve", de que los mestizos mexicanos, que do del castoreño andaluz, con copa baja no
eran los mejores jinetes, fuesen tomados hemisférica, sino de cono truncado, y ala
por caballeros titulares y con G mayúscula. muy ancha. Así se usó hasta por los años
Ni menos podía llamárseles caballistas, por- de 1870, año en que fué sustituido por el de
que el viejo sentido de esta palabra era el copa alta, invención poco afortunada de
de ladrón de caballos. Por lo demás, más D. Pedro Rincón Gallardo. Esenciales son
que a los charros salmantinos, se parecen también las pantaloneras, con su correspon-
los nuestros a los vaqueros de los cortijos diente botonadura, las chaparreras y vaque-
andaluces, con los cambios que podían es- rillos. Más que describir por palabras toda

perarse de los diferentes ambientes y razas. esa cantidad de prendas y arreos; preferi-
Dos clases de charros hay en México: los mos presentar en grabado especial, un retra-
que charros nacen y los que charros se ha- to de charro, con sus correspondientes aco-
cen. A la primera categoría pertenecen, por taciones marginales, que bondadosamente
necesidad, los va- hace para este libro
queros y mayordo- el maestro de la
mos de nuestras ha- charrería mexicana,
ciendas y, por con- Duque de Regla y
veniencia, todo el Marqués de Guada-
personal de ellas. lupe. V. Fig. 283.
Por análogas razo- Inspirándonos en
nes hasta nuestros la magnífica obra
profesionistas y cu- "El Charro Mexica-
ras de comarcas ru- no", castiza produc-
rales eran señores ción del citado
muy de a caballo. maestrante, el caba-
Los charros hechos llo charro, o sea el

y no nacidos, son propio para los


los ciudadanos que ejercicios de charre-
reflejamente y casi ría, ha de ser de me-

por estudio, se ejercitan periódica, galana diana alzada: un metro cuarenta y cinco
y cómodamente, en nuestros deportes ecues- centímetros de la cruz al suelo es el tamaño
tres. No hay que confundir a estos maes- mejor. Que sea doblado, ancho, chaparrón,
tros con los de otra categoría, que por bue- musculoso, despatarrado, ligero y de mu-
nas razones, llamamos charros de agua dul- cho hueso.
ce o de banqueta. Curiosa es, biológicamente, la diversidad
En las haciendas se inventaron y se des- de colores que hay en nuestras caballadas
arrollaron como en ambiente propio, los y curiosos en nuestro México los nombres
múltiples ejercicios a caballo, tan atracti- que les dieron los rancheros. Noventa y
vos por la variedad de sus accidentes,' por cuatro diferentes anota el Duque de Regla,
la ostentación de destreza y virilidad y por entre ellos el alazán tostado, parecido al
la pasión de correr peligro que siempre café tostado, del que dicen: "alazán tosta-
acompaña a la gente noble y bien nacida. do, antes muerto que cansado". El bayo
Cuando, además, de gente joven y casadera amarillo y el bayo lobo; el colorado sangre-
se trata,ya saben ellos cuánto impresionan linda; el enteramente negro, que llamamos
a sus admiradoras. De ahí el refrán: "Para nosotros, en buen castellano, prieto; el gru-
el hambre, la cemita; para las tunas, el gan- llo,poco apetecido, como que hay refrán:
cho; para la mexicanita, un hombre de som- "ni grullo ni grulla, ni mujer que arguya".
brero ancho". El rosillo, entrepelado y "flor de durazno";
El traje del charro mexicano, con sus atri- el moro, del que se dice: "moro, ni de oro".
.

DEPORTES NACIONALES .'.til

y también "en cuaco moro ni pases agua ni da "del Plan de Tuxtepec" en que se remo
esperes toro". El tordillo no es tampoco linea la reata hacia atrás y por encima de
buen caballo, de ahí el refrán: "Los tordi- la cabeza. Hay manganas de "flor", de
llos y los tarugos desde lejos se conocen". "viento" y otra llamada " sam pable ña"
Y los zarcos, o con ojos azules, pero "Ca- Pueden verse perfectamente descritas en la
ballo zarco no brinca charco". obra del Duque de Regla; pero, bien enten-
El sólo paseo a caballo, con sus cambios dido, que nada suple a la impresionante
de paso y contoneos y arrestos menores, es realidad.
ya, sin más, una elegante y usual distracción Colear, en elsentido charro de la pala-
entre nuestros aristócratas. Otras veces to- bra, es derribar a una res o una bestia ca-
maba la cabalgata un carácter más recio y ballar, en plena carrera, tirándola de la
solían unirse muchos para el efecto, como cola. La suerte se efectúa corriendo para-
para los largos caminos escoltando una di- lelamente el caballo y el animal que se va
ligencia en la que iban señoras. ¡Cuánto de a colear, ya sea al lado de un muro, que
esto pasaron nuestros padres y qué sabrosas se llama lienzo y también corredero, o en
eran sus narraciones de haciendas y cami- campo abierto, o en plaza de toros.
natas! Kste es ejercicio más vigoroso y más va-
Más, aparte de esta común caballería, han liente que el de lazar y tiene momentos de
siempre florecido entre nosotros tres ejer- sumo interés. Así se colea "eambiando de
cicios principales, mano", porque se
descontando el arte pasa la cola de una
de banderillar a ca- mano a otra el ac-
ballo, porque éste, tuante. Más arres-
a la verdad, ha sido gado aún es el co-
de muy pocas per- lear a "metemano",
sonas. Los ejerci- cuando dos o más
cios mencionados charros arrancan
son los de lazar, co- tras un toro para
lear y jinetear. La colearlo el que pue-
fiesta en que estas da, disputándose la
tres suertas se eje- cola; pero lo de
cutan, se denomina más mérito es co-
jaripeo. No es fácil lear en caballo sin
is II; Mida de México.
esclarecer el origen freno y en pelo.
de esta palabra, al El éxito de la co-
parecer tarasca. Bien pudo ser que se de- leada depende de la manera con que se ha-
nominasen así los ejercicios mencionados ce caer al toro: de cabezazo, de sentón, de
porque de la Hacienda de Jaripeo hubiesen panzazo, o de abanico, o sea cuando el toro
sido los diestros de más fama en su ejecu- da una vuelta completa en el suelo, que-
ción. dando tendido del lado contrario al que se
Lazar es atrapar por medio de un lazo. le estira.
Se laza a los animales, comúnmente del Jinetear es montar un animal, cerril, o
pescuezo. Las reses deben lazarse de los ensillado o en pelo, o con sólo un pretal o
cuernos, de las manos o de las patas. A lo cuerda con que se le cincha. Este ejercicio
primero se le llama sencillamente lazar o es de los más fuertes y valientes y más aún
gañotear, a lo segundo manganear, y a lo si se trata del peligroso "salto de la muer-

tercero apealar. Toda una técnica, fruto de te", como se denomina al paso de un jinete
largas experiencias, se necesita para la sola de un caballo en pelo a otro, también en
preparación de las reatas o sogas de fibra pelo, y en plena carrera.
de maguey que se utilizan para la suerte. También nuestros charros acostumbran
Esta, reviste variantes múltiples y a cual rejonear y torear a caballo; pero esto ya
más elegante. Hay manganas "a la vieja". no es ni tan general ni tan típico.
otras que se denominan "espinas". Otras No deben confundirse estas suertes de
son la mangana "polea": la "erinolina", la nuestros charros mexicanos, hechas con
"cangreja", tirando hacia atrás, y la llamá- animales brutos v sin domesticar, con las
— —

562 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA


que hacen, aparentemente con más mérito, Cualquier sarape es jorongo, ahriéndole
los cirqueros y cineastas norteamericanos —
bocamanga. Cortesía de ranchero, hasta
con animales domesticados al efecto. Entre el lindero. —
Andando en el campo llano;
los unos y los otros deportes hay la misma como lo quiera el cristiano; pero en subien-
diferencia que entre una batalla de verdad do la cuesta; como lo quiera) la bestia.
y un simulacro de batalla. Muía que dice no paso y mujer que dice
El charro auténtico, o sean nuestros ha- me caso: la muía no pasa y la mujer se ca-
hituales moradores de fincas rústicas, te- sa. — Cuando manda el caporal, no gobier-
nian toda una vida y un modo de ser, pro- nan —
vaqueros. Cuando el arriero es
los
pios. De él era el jarabe, baile nacional —
malo, le echa la culpa al macho. Pa los to-
que, como todo lo nuestro, es mezcla de ros del Jaral, los caballos de allá mesmo."
andaluz e indígena. De él también los co- Digamos, para terminar, que la charrería
rridos o cantares a que posteriormente ha- auténtica pasa rápidamente a la historia y
bremos de referirnos y todo un diccionario precisamente en nuestros días. Se le ha ma-
técnico, jerga híbrida, pero necesaria, para tado de muerte violenta. Donde se empon-
denominar tantas cosas como ellos tienen y zoña a los campesinos no habrá ganados, no
no tenemos nosotros. habrá rancheros ni charrerías. Las ruinas

Fig. 30;". — Músicos campesinos (mariachis).

También se han formado nuestros campi- de las viejas haciendas, centros antaño de
ranos una filosofía experimental simpática, vida y de alegría, parece que están clamando
que cristaliza entre otras cosas en sus sabro- con frase bíblica: "Nos ha cubierto la som-
sos refranes. Allá van algunos de ellos: bra de la muerte".
"Por oír misa y dar cebada, no se pierde la También están terminando hasta los cha-

jornada. Al nopal lo van a ver sólo cuan- rros de ciudad y no tanto por el exceso de
do tiene tunas; si no, no se acuerdan de él. automóviles, cuanto por el exceso de ener-
— (Caballo). Unalvo es bueno, de dos me- vantes y la sobra de enervados, que para
jor; de tres es malo y de cuatro es peor. ser de a caballo hay que ser muy caballero.
Al caballero, caballo; al mulato, muía, y al Por todo esto son más de alabarse los bue-
indio, burro. —Se ensilla, como en Castilla; nos y eficaces deseos de los que, contra vien-

primero el freno y luego la silla. A la bes- to y marea» quieren conservar, con sus li-
tia al pelo, y a la res al cuero (en cuanto al bros y buenos ejemplos; tradición tan nues-
fierro de herrar). —Charro sin sarape, ni tra y tan apreciable, por lo que es en sí,
espuelas, ni cuarta; mal rayo le parta. El — por lo que supone y por los buenos resul-
caballo y la mujer, al ojo se han de tener. tados a que conduce.
CAPITULO XXIX.
CAE EL GOBIERNO DE BUSTAMANTE.

Reveses militares del Gobierno. — Plan de Zavaleta. —


Buena administración del pe-
ríodo DE BUSTAMANTE. El PATRONATO. PüNTOS NEGROS DE LA RENDICIÓN. VALOR—
CIVIL DE MÚZQUIZ Y DE AMBAS CÁMARAS.

primer movimiento contra Bustaman- cito,contra Santa Anna. Fueron sus más se-
EL te no fué el de Codallos sino el de José ñalados generales Arista, Fació, D. Gabriel
Antonio Mejía, Secretario que había Durán y Amador. Del lado de Santa Anna
sido de las logias yorkinas y agente de los y por Pedraza, estaban D. Juan Alvarez que
planes de Poinset, quien aunque alejado se arrepintió de su capitulación, y D. Este-
ya de nosotros, no perdía de vista su mejor ban Moctezuma, que traicionó al Gobierno.
presa, la República Mexicana. En esta ocasión fué cuando hubo uno de
Entró también en juego desde Nueva Or- los poquísimos actos verdaderamente mili-
leans, adonde había sido desterrado nueva- tares de nuestras revoluciones, la batalla
mente por Bustamante, D. Manuel Gómez del Gallinero, en que personalmente Busta-
Pedraza. Este, después de haber escapado mante, con sólo tres mil hombres, derrotó
vergonzosamente de la presidencia que le a Moctezuma, que mandaba cerca de siete
había ofrecido el partido del orden y qui- mil.
tádole el de Guerrero; ahora se arrepentía Elementos inesperados contribuyeron a
de su arrepentimiento y se ponía al servicio la derrota final del gobierno. Fué el uno el
de los enemigos que le habían despojado clima de Veracruz, que hizo imposible a
de su mando. ¿Qué había pasado? Pues que Fació el derrotar a Santa Anna y el otro
Pedraza en Nueva Orleans había estado en fué el haberse declarado por Pedraza dos
la calle de las Ursulinas, en las logias anfi- departamentos muy ricos de la República,
ctiónicas,y de allá venía con el encargo de Guadalajara y Zacatecas, donde manejos
fundarlas en México, naturalmente con la ocultos que no hemos acabado de averi-
representación del espíritu masónico, de- guar, "voltearon" a esas guarniciones con-
rrotado en la persona de Guerrero. tra la administración de Bustamante.
D. Antonio López de Santa Anna, la vele- La derrota de Fació en San Agustín del
ta más giratoria que ha existido en el país, Palmar que se debió a lo diezmado de sus
dió entonces la razón a Pedraza, con la mis- tropas 'por el clima veracruzano, dió a los
ma vehemencia con que antes le había im- negros de Santa Anna las victorias de Pue-
pugnado. Se retractó de sus opiniones que bla y del rancho de Posadas.
había tenido en contra de Guerrero, y se Todo vino a terminar en el llamado con-
puso al frente del movimiento militar con- venio de Zavaleta, a 23 de diciembre de
tra el Gobierno de Bustamante. 1832. En su virtud, Bustamante dejaba la
El Presidente de la República, D. Anas- Presidencia y entraba a gobernar a título
tasio Bustamante, dejando al frente del Go- de legítimo el mismo que las cámara yor-
bierno, con permiso del Congreso, a D. Mel- kinas habían declarado ilegítimo, Manuel
chor Múzquiz, se puso a la cabeza del ejér- Gómez Pedraza, hombre impío y entregado
HISTORIA D E LA N A CIÓ N MEXICANA
a las más humillantes órdenes de las sec- mala fe, respecto al personal con que las
tas secretas. sedes episcopales debían proveerse, como
Es exponer de una manera convin-
difícil que querían poner a los clérigos entregados
cente, la buena administración que, en cuan- a sectas masónicas, o bien, a los que se so-
to permitieron las revoluciones, pudo desa- metieran a las leyes de un Patronato que
rrollar en sus dos años el gobierno el ge- ya no existía ni debía existir. Queríase res-
neral Bustamante y decimos que es difícil tablecer el Patronato español (del que nos
porque si bien para nosotros hacen fé los había librado la Independencia y personal-
testimonios que la enaltecen, no pasa así mente el cristiano valor de Iturbide) para
con los de ideas contrarias, que como por que, a título de Patronato, el gobierno ejer-
consigna, vienen esforzándose por desacre- ciese la dirección de la jerarquía eclesiás-
ditar aquella administración. tica.
Tomando opinión mexicana de los ene-
la El congreso bustamantista, que no era,
migos de Bustamante digamos con México como se ha dicho, a gusto de él, puesto que
a Través de los Siglos: "El gobierno de Bus- tenía muchos enemigos dentro de las cáma-
tamante procuró el relativo bienestar ha- ras, vino por fin, en su mayoría a combi-
cendarlo, logrando un buen manejo de los narse con los deseos sanos del Ejecutivo,
fondos públicos." de aspirar, en manera posible y cristiana,
Otros enemigos de Bustamante, en su li- a la provisión de las diócesis para la Bepú-
bro "México y su Evolución" dicen "La Be- : blica Mexicana.
pública henchida de fermentos de revuelta, Es muy
natural que la opinión masónico-
se sometió y quedó pacificada de hecho. liberal sehaya pronunciado contra este
Esta circunstancia habíale levantado algo neto. Es muy natural que digan desde en-
el crédito nacional; aún no se perdía en el tonces hasta nuestros días, que Bustmante
extranjero la convicción de que México po- dió a la Iglesia lo que ésta no tenía dere-
seía maravillosas riquezas, que la insegu- cho para pedirle: el patronato bajo el cual
ridad hija de las discordias civiles impedía ella había vivido durante los tiempos de la
explotar; las empresas mineras que habían dominación española.
sido, en parte, abandonadas, cobraron nue- Lo hemos dicho siempre: el tal patrona
vo aliento y el capital inglés que las alimen- to nunca estuvo bien recibido por la Igle-
taba comenzó de nuevo a ponerse en direc- sia, sino a lo más, tolerado como mal me-
ción de la Bepública; el comercio exterior nor, pero siempre como un mal. Segundo
creció al compás del tráfico interior y las que el Patronato manejado por los reyes
rentas subieron; el gobierno que había en- antiguos españoles, llenos de fe y de pie-
contrado al erario en plena bancarrota y dad, podía ser tolerable, pero nunca pudo,
que con el sistema de préstamos parciales ni aun tolerarse un Patronato análogo en
(agio) apenas vivía angustiosamente de un manos de gobiernos laicos, manejados por
día para otro, aumentando sin cesar la deu- sectas anticatólicas e irresponsables. Y en
da interior; pudo (bajo Bustamante) repa- tercer lugar, que ya la tradición del Patro-
rar pudo comenzar un trabajo rudimenta- nato, quedaba completamente deshecha con
rio de emancipación respecto de los agio- nuestra Independencia nacional.
tistas y volver a pagar los intereses de la Hay, sobre todo, un punto perfectamente
deuda interior." real e histórico, sea que lo tengan como tal
Gran mérito del Presidente, en lo perso- los impíos o que no; y es que la Iglesia es
nal, y de su Gabinete, fué haber dado lugar en toda realidad una institución divina,
a que se restableciese la jerarquía eclesiás- fundada por el mismo Jesucristo, Señor y
tica. Estaban convencidos de que el arma- Dios Nuestro, independiente por tanto en
zón de la nación mexicana es la Iglesia Ca- sus funciones espirituales y en su vida, de
tólica, como que por eso, sus enemigos, para los poderes laicos. Bajo este punto que es
destruir la nación mexicana atacan siempre perfectamente histórico, nosotros debemos
a lo que ellos consideran y con verdad, ser considerar la abolición del Patronato y res-
como su espina dorsal: la Iglesia. tauración de la jerarquía como un derecho
Guerrero o los que lo manejaban, habían legítimamente restituido a la Iglesia Ca-
tratado, es verdad, de hacer arreglos con Bo- tólica.
ma para la provisión de obispados, pero de D. Anastasio Bustamante hubiera muy
CAE EL ü O B I E H N O I) E B V S T A M A X T E 565

bien podido sostenerse todavía en la Presi- lo mismo hizo el Presidente del Ejecutivo
dencia y en el mando, si no le hubiera de D. Melchor Múzquiz.
repente y estando ya a las puertas de Pue- Pasóse más adelante y sin contar con las
bla, entrádole un temor muy semejante al Cámaras, con sólo un montón de soldados,
que tuvo Iturbide cuando se determinó su se firmó el llamado Plan de Zavaleta el 23
caída. En efecto, hubo ahí fectores muy de diciembre de 1832.
semej antes a aquellos que había habido Lo principal de él se reduce a que que-
para derrocar el Imperio. Subía de Vera daba reconocido como Presidente de la Re-
cruz Gómez Pedraza con papeles de las pública legítimo hasta el primero de Abril,
logias de Nueva Orleans y de Filadelfia. el ciudadano Manuel Gómez Pedraza.

Subía el mismo Santa Amia que había apo- El Presidente Múzquiz, desamparado del
vado, el primero, el movimiento anti-iturbi- ejército mexicano, cuya característica era
dista y entre el elemento superior militar ya la infidelidad se retiró dicen unos, tran-
se notaron esas traiciones casi en masa de quilamente a sus habitaciones. Nosotros
los más altos y de los más "adictos" jefes, nos fijamos más en un episodio que tuvo
no de otra suerte que las que habían tenido lugar estando ya Gómez Pedraza en el po-
lugar antes, como las de Echávarri y Ne- der. Múzquiz, titulándose Presidente de la
grete y compañeros de traición. El primer República, citó a Pedraza por medio de un
mal paso que dió Bustaman- oficio y mandó reprenderlo
te fué entrar en pláticas mediante el oficial Melgare-
con Santa Anna en lo que jo, por su modo de haberse
se llamó armisticio y fué introducido al poder y dan-
propiamente, rendición si no do por no válida la elección
traición. Fué así porque en de Pedraza en 1828 porque,
el artículo 6o. del Plan de por su abdicación, por su
Zavaleta se leía: "Aun cuan- ausencia en el extranjero y
do el Gobierno y la Cáma- por voto de las Cámaras, ha-
ra de la Unión reprueben bía caducado y nulificándo-
el proyecto de que habla el se, si alguna vez existió.
artículo lo. proyecto de paz Los diputados y senado-
y rendición, no por eso se res no desmintieron el no-
romperán las hostilidades, ble gesto que habían mani-
antes bien entonces lo to- festado cuando reprobaron
mará en consideración el el armisticio. Con gran va-
ejército y su Excelencia el lor civil, y aun cuando no
General Bustamante". 306.— Presidente Gral. D. Mel tenían ni una sola bayoneta,
Múzquiz.
Esto, como ya era
se ve, se reunieron el día 28 de di-
una rebelión. Era desconocer a las dos cá- ciembre para disolverse oficialmente, di-
maras, el Congreso y el Senadoi lo mismo ciendo "No aspiramos a otra gloria que
:

que al Presidente interino, D. Melchor Múz- a la de ser reputados como hombres de bien
quiz. que han terminado su misión honrosamen-
Cuando se pasó este tratado de armisticio te y consagrados al deber, se han sobrepues-
a las Cámaras, como era decoroso respon- to con firmeza al furor de las pasiones".
dieron: "El Congreso General no tiene fa-
Según el dicho plan de Zavaleta había
cultades, ni podría nunca sin ser traidor a
que convocar a elecciones de diputados pa-
la Patria aprobar los mencionados pactos.
ra el Congreso General. Bien sabía Gómez
El Congreso General o no es nada, o sólo
Pedraza que para la validez de estas elc-
hijo de la Constitución y en el momento
ciones, se requería la instalación de nuevas
mismo en que sanciona cualquier cosa ex-
Cámaras que estuviesen autorizadas por los
presamente contraria a la Constitución, a
Cuando
más de incurir en la tremenda nota de per- secretarios de la Cámara anterior.
jurio, comenzaba a ser usurpador del po- se hubo instalado el 20 de marzo la nueva

der legislativo, traidor a la nación y sus Cámara en el Congreso, preguntó Pedraza


decretos no debían de ser obedecidos". El si existían estas firmas. Díjosele que no, y

Senado respondió en términos análogos y entonces manifestó que no podía aprobarla


566 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
como legítima hasta que no se cumpliese ción; bien pronto se echó de ver de qué se
con la prescripción constitucional. trataba y cuáles eran los fines de la última
Llamados los referidos secretarios que lo revolución santanista. Rodearon al presi-
eran Mañero y Elizalde, negáronse a conciu dente hombres como Ramos Arizpe, otra
rrir. Xo se escondieron, sino que se nega- vez el D. Lorenzo de Zavala, Zerecero que
ron a concurrir expresando que, por no ha- es quien los había traído desde Filadelfia
ber reconocido la legitimidad del Plan de y que andaba entonces muy relacionado
Zavaleta, no podían autorizar acto alguno epistolarmente con Poinsett y otros de la
de las nuevas cámaras. ¡Valor civil muy misma ralea, pero sobre todos descollaba
loable y bien raro entre los políticos! el ya muy pervertido Valentín Gómez Fa-
Hubo necesidad, confiesan ingenuamen- rías. Por este tiempo Múzquiz cerró su Pre-
te los autores de "México a Través de los sidencia enviando un mensaje oficial en que
Siglos", hubo necesidad de pasarse sin ellos, hacía constar que el plan de Zavaleta, no re-
es decir de hacer una instalación sin los re- conocía más autoridad que una agrupación

Fig. 307. —D. Lucas Alamán.

quisitos constitucionales. Conste, pues, que de soldados tan incapaz de dar leyes y ful-
así como había
sido inconstitucional la nue- minar penas como de investir a Pedraza de
va presidencia de Pedraza, así lo era la facultades que no le competían ni aun cuan-
elección e instalación de la Cámara que do fuese presidente legítimo.
brotaba en virtud del plan de Zavaleta. Aparte de muchos proyectos, todos de
En armonía con el valor civil de los alu- carácter destructivo y persecutorios contra
didos diputados secretarios estuvo el que la Religión que se fraguaron en la corta pre-
manifestó del Cabildo Eclesiástico de la Ca- sidencia de Gómez Pedraza, lo que realmen-
tedral de México, quien se negó a recibir te vino a ponerse en efecto, fué un nuevo
al intruso Gómez Pedraza, cuando este, se decreto contra los españoles. Otra vez el
dirigió a la Catedral para el oficial Tedeum. plan viejo de sacar de México el único ca-
No obstante su tipo y fraseología de mo- pital, no eclesiástico, que existía, para dejar
derado, no obstante la necesidad que tenía, al gobierno en manos de prestamistas sa-
para sostenerse, de manifestar su modera- jones.

CAPITULO XXX
SEGUNDO GOBIERNO ROJO.

Sube Parías. —
Sr fisonomía moral. —
Seculariza la enseñanza. —
Leyes contra las au-
toridades ECLESIÁSTICAS. OPINIÓN DEL GOBERNADOR DE ZACATECAS. DESTIERROS. L I N-
DE EL DESCONTENTO. SE LEVANTAN ESCALADA Y DURAN. CARTAS DE FaRÍAS. LüS CA-
NÓNIGOS. Capitula Santa Anna con Arista. —
Circular de 21 de Junto. —
Diezmos.

Votos Religiosos. —
Levantamiento. —
Reforma de la Constitución de 1824. Ras- —
óos DEL NUEVO CÓDIGO CENTRALISTA.

virtud de cabalas ocultas al pue- Pero.... con el período de la munífica


EX bloy que sólo las logias podrían saber, venida de Poinsett, coincidió el de la esca-
Pedraza se retiraba del poder. Subía cez pecuniaria de D. Valentín; no afirma-
Santa Anna, con Gómez Farías de Vicepre- mos más. Al poco tiempo lo vemos en la
sidente. Empezó el segundo por ausencia primera fila de los enemigos de la Iglesia.
del primero. Farías tomó posesión, con Te- Mas no como alguien pudiera imaginarse,
deum y todo. como un ateo arrabiato, convencido, conse-
A reserva de más amplio estudio sobre la cuente consigo mismo, sino en un estado de
vida y milagros de este mal bombre, dare- miseranda duplicidad en grado extremo,
mos ya desde luego algunas pinceladas so- que con tanta razón lo hace acredor a ser
bre su carácter. Es inexacto que fuera ple- el patrono del liberalismo mexicano. Así
beyo e hijo de un pulquero al pormenor: por ejemplo, Farías manda a sus hijos a
que ni había expendios de pulque en Gua- educarse con los PP. jesuítas, y publica
dalajara, de donde Farías era natural. Es contra estos las diatribas de pacotilla; es-
pueril afirmar que por parte de madre te- cribe personalmente sermones predicables
nía sangre judía o que en su juventud fué y organiza sus mítines exaltadísimos; pro-
condenado por la inquisición. Todo lo con- cura que su probable nuera .norteameri-
trario. Parece haber sido un hombre muy cana se convierta al catolicismo y se do-
piadoso hasta los cuarenta años de su edad. blega a arreglos secretos para la propaga-
Antes de la segunda llegada de Poinsett, ción del protestantismo en México; sostie-
con carácter de rico embajador, Fiarías, ne amistad con el obispo de Puebla, se la
como diputado por Zacatecas al primer asegura, y da orden secreta de que le des-
Congreso de la Unión, fué el acabado mo- tierren; persigue notoria y radicalmente a
delo del devoto mexicano: fué el primero la iglesia, pero procura que su familia sea
en pedir la entronización de D. Agustín de muy de la Iglesia, dejándoles entre otros
Iturbide. Y no contento con eso, en sesión preciosos avisos de su puño y letra: "Santi-
de 13 de junio de 1822, "hizo presente, que ficarán el domingo, oirán misa los días se-
según el Plan de Iguala y la convocatoria, ñalados por la Iglesia y observarán las prác-
la forma de gobierno del Imperio, es monar- ticas cristianas".
quía constitucional hereditaria", y un mes No hay duda nuestros impíos mexicanos
:

más tarde, encabezaba la moción de entro- comienzan por hambre, continúan por res-
nizar en el Congreso Nacional a nuestra petos humanos; por falta de valor civil se
Madre "Santísima de Guadalupe. dejan amarrar con compromisos a muerte,
568 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX I C A N A

y luego.... la misma culpable impotencia renegado Median.


para volver a la paz del alma, los empuja De todas maneras Poinsett, que tanto ha-
a cada momento a vértigos de despecho y bía desacreditado a la Universidad en sus
de odio mortal contra lo mismo que en el "Memorias", celebraría la desaparición de
fondo de su alma reconocen por admirable su pesadilla.
y salvador. La secularización de las Misiones de Ca-
Ante conducta
esta doble y contradictoria lifornia decretada el 17 de agosto, que
de Farías y sus secuaces, la honradez y el equivalía en la práctica, a la destrucción
patriotismo se preguntan: ¿Por qué para en esas tierras, de los sentimientos religio-
sus hijos del alma quiere que vivan la re- sos y patrióticos; era el paso que, como ne-
ligión y el catolicismo y para su patria quie- cesario, podían exigir los americanos, para
re que mueran? ¿Con quién de sus dos facilitar su separación de México. La mano
amores es traidor y criminal? que impuso al gobierno yorkino la perpe-
A los pocos dias de subir al poder Gómez tración de tantos crímenes como fueron
Farías, por medio del in- los que el tal decreto in-
digno sacerdote Ramos cluía, a cada paso de nues-
Arizpe, su Ministro, diri- tra historia se trasluce.
gíase al Episcopado para El 19 de diciembre de
persuadirle de que los te- 1833 el vicepresidente en
mores populares sobre per- funciones, Gómez Farías,
secución religiosa carecían en un acceso que los mis-
de fundamento, pidiéndo- mos rojos le han califica-
les al mismo tiempo que do siempre de extravagan-
sosegasen los ánimos y es- te e inoportuno, promulgó
tuviesen al lado del Go- contra la Iglesia de Jesu-
bierno. Razón por
la cual cristo y contra la Religión
los obispos, como
era lógi- Constitucional del Estado,
co, se apercibieron... pa- los siguientes artículos, lla-
ra todo lo contrario, mi- mados leyes: lo. se man-
diendo el alcance de la tor- dó proveer en propiedad
menta que ya se cernía. todos los curatos vacantes
En efecto, al mes, se se- y por vacar, en clérigos se-
cularizaba la enseñanza y culares, conforme a cier-
"por lo tanto" se suprimía tas leyes civiles mexicanas
de un sólo plumazo nues- y españolas: por el 2o. se
tra antiquísima y noble suprimieron las sacristías
Universidad. mayores de todas las pa-
El hombre que había re- rroquias: el 3o. fijó el tér-
cibido del Clero todo lo D. Valentín (Jóme/. Farías. mino de sesenta días pa-
que tenía, a quien consta- ra que terminasen los con-
ba que el Clero y sólo el Clero había edu- cursos abiertos en los obispados, para la
cado al país, sacaba de sus manos la ense- provisión de curatos: en el 4o. se concedió
ñanza para entregarla en manos de un so- al Presidente de la República en el Distri-
ñado magisterio laico que, entonces por lo to y Territorios, y a los gobernadores de
menos, no existía. los Estados, ejercer las atribuciones que las
Mas, dado caso que fuese menester se- leyes españolas concedían a los virreyes y
cularizar la enseñanza ¿a qué venía supri- gobernadores de las audiencias, en la pro-
mir del todo la Universidad de México? visión de curatos: el artículo 5o. imponía
¿No sería esto una imposición de los amos una multa de quinientos a seiscientos pe-
extranjeros de Farías que tanta importan- sos por la primera y segunda vez, y el des-
cia dan a la antigüedad de las institucio- tierro y confiscación por la tercera, a los
nes, para que ellos, y no México, tuviesen el obispos y gobernadores de mitras, que no
honor de tener la más antigua institución se conformaran con esta ley o sus correlati-
de enseñanza? Nosotros sólo preguntamos vas, en la provisión de beneficios eclesiás-
y no afirmamos como dice, mintiendo, el ticos: y en fin, el artículo 6o. dispuso que
S E ü V N ü O (i O U I E R N O R O J O 569

tales multas fuesen aplicadas por el Pre- ocurrió sino seguir adelante, según las ór-
sidente de la República en el Distrito y Te- denes que tenía, y procedió a desterrar a los
rritorios, y por los gobernadores de los Es obispos, con lo que no hacía más que echar
tados, a los establecimientos de instrucción leña al fuego.
pública. El Presidente Santa Anua, que bien pudo
Esta falta de respeto a los sentimientos desde el principio darle mejores luces de
de una nación, la ignorancia que acusan de gobierno, lo dejó seguir adelante y hasta lo
nuestra psicología y antecedentes; la bru- empujó en sus ideales; a nuestro modo de
talidad con que se exige que todos los me- ver, con la deliberada intención de que don
xicanos, por presión externa, cambien de Valentín se diese el frentazo a que le lle-
mentalidad y que en un momento despre- varon su personal intemperancia y la igno-
cien lo que siempre han vinculado con su rancia de sus amos.
historia y con su felicidad eterna; acusan La fijeza de ideas del clero, a cuyo frente
en las leyes de 1833 y en las posteriores se hallaban las dos grandes figuras de Por-
sus descendientes, una mano precisamente tugal y Belaunzarán, obispos, respectiva-
extranjera; un poder destructor de la orga- mente de Michoacán y de Linares; la enér-
nización mexicana, implacable y secreto. gica actitud que en general mostraron los
Los hechos históricos que precedieron a la Cabildos catedrales, pero sobre todo la enor-
subida de Farías, y su actitud de incondi- midad y desvergüenza misma de las leyes
cional que le acompañó hasta su muerte, y su hediondez a protestantismo extranje-
refuerzan nuestro sentir. ro, definieron los campos perfectamente.
Los borradores masónicos mexicanos de Y cuando a este término llegan las cosas,
reforma, en 1833, que conservamos de letra y cuando el pueblo tiene razón, esta, en una
del mismo Farías, siquiera guardan las for- forma en otra, se abre paso.
mas y el respeto a México; no eran de co- La intervención militar que se se espe-
lor tan subido y de líneas tan poco practi- raba desde el principio, había ya roto el
cables como fueron los que se vieron forza- fuego en Michoacán, a la voz del capitán
dos a promulgar, absurda imposición de D. Ignacio Escalada, desde el día 26 de ma-
quienes no conocían a los mexicanos. Co- yo de 1833. A este le siguió el general I).
mo que el mismo gobernador de Zacatecas, Gabriel Durán, elevando ante el Presiden-
don Francisco García, aunque íntimo del te Santa Anna el sentimiento popular, me-
Vicepresidente, asentó las siguientes me- diante carta abierta, fechada en Tlalpam el
morables palabras: "Los males públicos lo. de junio. Juzgamos de mucha utilidad
son el resultado necesario, aunque funesto, el reproducirla: "Mi general y muy señor
de ciertas medidas legislativas que por no mío: Mis compañeros y yo, lejos de haber-
haberse dictado con el consejo de la razón nos reunido por conspirar contra el poder,
o con el apoyo de la opinión, aparecen co- lo hacemos* señor para darle a este, en las
mo el fruto de ideas exaltadas, que por una salvadoras manos de V. E. todo cuanto a
desgracia harto lamentable, influyeron de clara luz, necesita para conciliar grandes
una manera decisiva en las deliberaciones y opuestos intereses, y para consolidar el
del poder legislativo." orden público, sin el cual la nación va a
El revuelo que se armó por toda la Repú- perderse.
blica; laindignación de todo lo sano del "Se abusó, señor, del convenio de Zava-
país, fué, después de todo, un consuelo que leta, y en sólo tres meses que duró la admi-
vino en parte a compensar esa injuria he- nistración del general Pedraza, éste, bajo
cha a la nación. Vibrantes protestas de los un vergonzoso pupilaje, llevó al cabo el
prelados, artículos en todos los tonos, dis- triunfo del partido más peligroso a la ver-
cursos, versos y caricaturas contra las le- dadera libertad, porque este partido es el
yes impías y sus autores, eleváronse con que fomenta los odios, las venganzas, los
gran confusión en toda la parte civilizada desórdenes y la anarquía.
del país. Más largamente nos detendremos "Muysensible es decirlo, pero apodera-
en otro lugar a elogiar a los más distingui- do de las asambleas legislativas, da leyes
dos polemistas. formadas sin imparcialidad y sin examen,
Farías era muy torpe político; pobre de de las cuales están chocando muchas con
rcursos para los casos apurados; no se le preocupaciones, si se quiere, pero cuyas
570 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXI CANA
raices profundas son de siglos atrás. En su que el Gobierno protege, es la que profesa,
inmenso poder doblega a los demás, y la es la que ha jurado defender."
hipocresía tribunicia invoca la libertad pa- En este párrafo, así presentado a Farías
ra ahogarla entre la licencia y los excesos. con letra de su escribiente, tacha D. Valen-
La alarma que todo esto produce es ya tan tín precisamente la palabra "Romana". Que
general, que no puede ocultarse a la pene- Durán sólo la viese y la creyese nada le hu-
tración de V. E. por estudiado que sea el biera importado, pero que, por un camino o
empeño de ciertas gentes para que no vea por otro, se hubiese divulgado que él, Fa-
sino como ellos ven. rías peleaba por Roma, y que sus amos de
"Xo fieles al sistema, sino abusando de las logias de Nueva Orleans viesen que tra-
él, regentean al inocente pueblo y se abro- bajaba por la Iglesia Romana, le resultaba
gan su nombre media docena de partidarios a Farías muy peligroso: sencillamente le
en cada estado y unos cuantos en esa ciu- costaba el puesto o la vida.
dad federal; pero ese pueblo atento a sus El Arzobispo de México, Fonte, a dos mil
verdaderos intereses, desea la unión, la paz, leguas de su olvidada grey, "cuando voraces
y un genio como el de V. E., protector de lobos la cercaban", era sustituido por el
una justa libertad y de una filosofía bien Cabildo Sede Vacante, reducido a cinco
entendida, que haga efectivas sus garantías ancianos canónigos.
y sus derechos. El miedo senil y otras pe-
"O se desploma el edifi- queñeces los contuvieron
I

cio social, o lo sostiene y ele- de dar la inmediata y con-


va el mismo brazo, vence- tundente repulsa que se me-
dor de los españoles en recían las leyes de Farías.
Tampico: líbrenos la Provi- Hubo después, por parte
dencia del primer extremo del gobierno, halagos y ame-
y al recibir V. E. el plan ad- nazas de lo más sórdido,
junto, reciba también los contra los pobres ancianos
homenajes que tributamos canónigos, y se les citó para
a su inmensa gloria y a la que votasen en Cabildo. El
de la nación, por la cual es- Dean, Bucheli, se excusó por
tamos decididos a sacrifi- viejo y enfermo, e Irizarri
car la vida yo y cuantos me por estar ya mandado' des-
acompañan. terrar. Los tres restantes
,

"Soy de V. E. admirador capitulares, señores Ma-


y amigo que lo ama y que niau, Arechederreta y Men-
S. M. B.— Gabriel Durán." Fig. SO^-^residente Gral. D. Miguel diola, contestaron que les
Farías se hizo cargo de Barragán.
era imposible hacer trai-
la respuesta a Durán, en carta del día si- ción a su conciencia aceptando las leyes de
guiente, cuyo escopo principal (porque ahí usurpación del patronato, y que nada eran
precisamente era donde le dolía a D. Va- los males que podrían sufrir unos cuantos
lentín), era el vindicarse de su nota de irre- ancianos era comparación del cisma que
ligioso. No se imaginaba que noventa y resultaría por la traslación de la jurisdic-
cuatro años más tarde el autor de esta obra ción episcopal a manos laicas. Dos días
había de dar con el original borrador de después recibían los pasaportes de su des-
esa respuesta, donde sólo seis tachaduras tierro.
de pluma desmienten al incauto mandata- En el movimiento armado, el Clero tal
rio, y nos hacen ver todo lo que había de- vez habría entrado de lleno, pero no tuvo
trás de él. Pues le decía entre otras cosas necesidad de entrar porque al pueblo y al
a Durán: "Señor General, hablemos con ejército les salió muy espontáneo el levan-
franqueza: ¿Dónde está ese ataque a la tamiento. No tenemos más caso conocido
religión que haga indispensable el día de que el de un cura michoacano de apellido
hoy el que se presente Ud. con su alfanje Ramonde. El Fray José Cuadros que des-
a sostenerla, como los mahometanos defien- cribió "El Telégrafo", con sombrero de cam-
den la de su Profeta? La religión de Jesu- paña, gran bigote y perilla y perfectamen-
cristo, Católica Apostólica Romana, es la te abierto y razurado (sic) el cerquillo, es
S E G U NDOG O B I E H X O R O J O 571

una de tantas mentiras como inventaba Pa- Aunque sin profundas convicciones cató-
rías en estos casos. licas,masón escocés, servidor reptidas ve-
En de Gómez Pa-
la carta arriba citada ces de los yorkinos, Santa Anna vió su oca-
rias algeneral Duran, le decía: "Antes que sión de mandar, francamente abierta, y pi-
los resentimientos de Escalada lo cegaran diendo permiso al Congreso, se fué a los
hasta el extremo de dar la voz adoptando campos de batalla con la deliberada inten-
un plan cuyo autor se presume con funda- ción de entrar, por las buenas, y ventajosa-
mento quien sea. ." Esta alusión clarísima
. mente para él, en un arreglo que, obrando
al obispo de Michoacán, quedó corregida de otra suerte, habría que tragar por la
con ocho tachaduras sobre las dos palabras fuerza.
"con" y "fundamento". Con esto se ve que En Guanajuato, ca-
las inmediaciones de
el mismo Parías presumía y hacía presumir pituló con Arista; encargó a Farías que
sin fundamento. tratase en el Congreso sobre la situación;
El Presidente Santa Anna, retirado hasta pero éste, despechado, dió un cerrojazo a
entonces en su hacienda de "Manga de Cla- las Cámaras. Entonces fué cuando Santa
vo", cuando ya se persuadió de cuál era la Anna soltó su circular de 21 de junio de
voluntad del pueblo y de que en el terreno 1834, donde leemos: "Desde que comenzó
militar Gobierno llevaba
el a insinuarse por diferentes
"las de perder"» tomó su puntos, de un modo osten-
resolución y por primera sible y enérgico, la opinión
providencia, en 12 de marzo de los pueblos, contra las
de 1834, le enderezó a Fa- leyes de reforma en mate-
rias una carta filípica, lla- ria eclesiástica, presintió el
mándole en lenguaje ofi- Gobierno ilos movimientos
cial, engañador y desleal: y alteraciones que debería
"Como Antonio jLópez de ,
producir en la tranquilidad
Santa Anna nada siento (le general,si no se adoptaban

decía) pues tengo bastante medidas preventivas, capa-


filosofía para juzgar de las ces de aquietar los ánimos
cosas del mundo; pero co- y aun de satisfacer, en lo
mo jefe del lEjecutivo no posible, la voluntad públi-
podría ver con total indife- ca. Con tal objeto manifes-
rencia que se faltara a las tó y recomendó a las Cáma-
consideraciones que este ca- ras del Congreso general, la
rácter exige, porque difun- Fig. 310.— Lic. D. Luis Gonzaga necesidad de tomar en con-
Cuevas.
dido esto en el público, co- sideración las citadas leyes,
mo es regular lo esté, la consecuencia no no sólo por lo que de suyo tiene de grave
puede ser otra que la disminución de mi la materia y objeto a que se contraen, sino
concepto, el desdoro de la autoridad que por los efectos y resultados que era muy
ejerzo y la enunciativa expresa y terminan- fácil conocer y preveer, desde que los pri-
te de desacuerdo entre los dos supremos ma- meros pastores de nuestras iglesias indica-
gistrados de la República." ron la resistencia que estaban resueltos a
En vano quisieron los hijos de la Viuda hacer por su parte, al cumplimiento de to-
apuntalar a su héroe. Santa Anna el pri- da disposición legislativa, que atribuyese el
mero, y lo macizo de la opinión pública, patronato a la nación, o que suponiéndolo
conocieron que Farías era un infeliz y por en ella, se dirigiese a variar la disciplina,
patriotismo e instinto de conservación, re- sin contar con el acuerdo de la Silla Apos-
solvieron echarlo a rodar. tólica. Así ha tenido a bien resolverlo el
El pronunciamiento del batallón de Pue- Excmo. Señor Presidente, y prevenir en
bla, con una proclama cristianísima y va- consecuencia, que quedando también sus-
liente; la mutua inteligencia que se impro- pensa la pena de expatriación y ocupación
visó entre los que por separado se habían de temporalidades, impuesta a los prelados,
levantado y el reconocimiento como jefe cabildos y funcionarios eclesiásticos, que
militar, de Don Mariano Arista; dieron a resitieron el cumplimiento de dichas leyes,
Santa Anna, ya hecha, la única solución. se restituyan al gobierno de sus respectivas
572 H I S T ORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A

iglesias de que fueron separados. Tengo el formadores fué en los efectos que se habían
honor de comunicarlo a V. S. para su inte- prometido de la libertad que concedieron
ligencia y efectos correspondientes". "con gran magnanimidad" a frailes y mon-
El Congreso dio un manifiesto en contra jas para que abandonasen sus claustros y
de esa disposición. Mas el presidente, que su vocación, suponiendo que muchos ha-
entonces, como siempre, ha sido en realidad brían de aprovecharse de esta ocasión. Nue-
el "poder supremo de la Nación", suspen- vo fracaso de Valentín en este sentido y en
dió los efectos de la ley sobre patronato, y muchos conventos la respuesta que dieron
revocó los destierros que se habían decre- a Farías fué la solemne renovación de los
tado en conformidad con ella, siendo por santos votos religiosos.
esto generalmente aplaudido en todos los Naturalmente, la serpiente había de re-
ámbitos de la República. volverse síntoma de ello fué el escrito, cuyo
:

Las festividades que con este motivo se verdadero autor fué el pretencioso D. An-
hicieron por todo el país y especialmente drés Quintana Roo, aunque quien se ven-
en la capital de México, según descripciones dió como autor de él fue un tal Joaquín
contemporáneas, exceden a cuantas hasta Iturbide. En ese escrito se pretendía fundar
entonces se habían hecho: es que realmen- en bases canónicas el patronato laico de la
te el pueblo en general se sentía altamente Iglesia de Dios, como si se escribiese para
regocijado y más aún cuando recibió de un país protestante.
vuelta de sus destierros a los diversos obis- Los yorkinos de Puebla también trataron
pos expulsados. de hacer su levantamiento, lo que originó
Así, pues, el patronato laico que cuando el sitio que a la ciudad de Puebla puso el
no está concordado con la Santa Sede, sig- general D. Luis Quintanar. Resultado más
nifica, en buen romance, cisma; por aquella efectivo fué la defección de varios yorkinos
vez quedó conjurado. El triunfo se debió a conspicuos o de sus amigos, siendo el prin-
la fuerza moral de la opinión pública sobre cipal el vetusto D. Guadalupe Victoria, de-
la mentalidad tornadiza del general Santa seoso sin duda de compensar los servicios
Auna y a la sola amenaza de movimientos que antiguamente les había prestado.
militares contra la fuerza bruta de que dis- Y esto fué tal vez el principio de su con-
ponían las logias disfrazadas de Gobierno. versión que no terminó, según se decía, en
Otra de las órdenes que Farías había re- el convento carmelitano de Tenancingo, si-

cibido para su ejecución, fué la supresión no en Perote. donde murió después de va-
de toda coacción civil para el pago de los rios años de penitencia y alta oración. Otra
diezmos eclesiásticos. Mucho mal se hizo reacción notable fué la de Pacheco, leal
ciertamente en las conciencias de una parte amigo de Farías; en una petición al Con-
de nuestros hacendados, quienes además greso procuró que se tratase a Valentín co-
del propio reato ante Dios, dejaban para mo a un desequilibrado y a la verdad que
sus familias una triste herencia de infamias, lo estaba.
de mal ejemplo y de obligaciones de resti- Mucha mayor importancia que el de Pue-
tuir; todo esto lo vimos retoñar en forma bla tuvo el levantamiento de Zacatecas, re-
de remordimientos y gravámenes por va- gión que don Valentín consideraba como
rias generaciones, en los herederos de aque- su feudo. Fué en verdad, el baluarte de sus
llos terratenientes que se aprovecharon de revoluciones, no tanto por la situación es-
la ley Farías. tratégica que ofrece, cuanto por ser, por sus
Por otra parte, aunque la Iglesia, en vir- riquezas, una verdadera plaza de aprovisio-
tud de tal medida perdió en lo material, se namiento. Dió allá origen al levantamiento
vió en cambio, libre de todo posible reco- la supresión de "la milicia cívica", que no
nocimiento a derechos del Gobierno sobre era más que turbas armadas por las logias,
su administración y se convenció, además, de la misma ralea que los que habían hecho
de que la máxima parte de los hacendados en México el saqueo del Parián. Santa Anua
de la república siguieron pagando sus diez- puesto al frente del ejército, hizo polvo a
mos y estaban con ella. Sirvióle esta acti- todos esos malandrines y de paso se apro-
tud de las mayorías como de un plebiscito vechó, incautándose» de la negociación mi-
o referendum. nera del "Puerto" que fué una buena entra-
Donde mayor chasco se llevaron los re- da para el gobierno.
S K G V N D O G O R I R R N O R O .1 O 573

Libre quedó éste de las alarmas en que ambas cámaras se reunirían hasta dos veces
hasta entonces le había tenido el Estado de para ponerse de acuerdo. Salvas algunas
Zacatecas, nulificados los diversos pronun- irregularidades que no percibimos, aunque
ciamientos de los cuales ninguno por enton- pudieron haber existido, este congreso pa-
ces tuvo verdadera importancia, ni siquiera rece haber sido de los más legítimos y tran-
el de I). .luán Alvarez, que había quebran- quilos, y no puede imputársele el haber si-
tado su palabra de honor y capitulación. do forzado, puesto que en él figuraban di-
Fué aprobado en sesión de 27 de abril como putados muy liberales y opuestos a Santa
punto necesario, el Plan de Cuernavaca y Anna y a su Ministerio.
el Congreso, que aún era opuesto a Santa La Comisión reformadora de la Constitu-
Anna, se consagró a las discusiones relati- ción quedó integrada por los señores Valen-
vas a la reforma de la Constitución yorki- tín Anzorena, Tagle, Pacheco Leal y D. Luis
na de 1824. Gonzaga Cuevas. Estos presentaron su pri-
En tiempo oportuno, la Cámara de Dipu- mer proyecto el día 24 de septiembre de
tados había nombrado una Comisión revi- 1834, declarándose francamente por la cen-
sora de poderes, compuesta de los señores^ tralización. Los gobernadores en actual
Escoto, Tagle, Lope y Recerra, presidida ejercicio continuarían en el desempeño de
por D. Carlos María de Bustamante. En- sus cargos, pero sujetos, en sus atribucio-
cargado éste de la redacción del dictamen, nes, al Supremo Gobierno de la Nación. Las
consultó detenidamente las actas de elec- legislaturas de los Estados cesarían desde
ción e hizo minucioso análisis de los térmi- luego, nombrando antes de disolverse, unas
nos y facultades con que se había autori- juntas departamentales compuestas de cin-
zado a los representantes para cambiar la co individuos que fungirían de consejo del
forma de gobierno y resultó por una gran Gobernador.
mayoría, que sí tenía la facultad de cambiar Con solas estas medidas, la nación se libe-
el sistema. Concluía la Comisión diciendo raba de esos caciquismos por los cuales re-
que, en el Congreso General residían por vo- giones inmensas pertenecían invariable-
luntad de la nación, todas las facultades mente a un tiranuelo del tipo de Alvarez,
extraconstitucionales necesarias para hacer Felipe de la Garza, Vidaurri, Zavala y ce-
en la constitución de 1824 cuantas altera- saban también en cada Estado esas cáma-
ciones creyese convenientes al bien de la ras de opereta que servían únicamente pa-
nación, sin las trabas y moratorias que ra consumir fabulosos sueldos, para ser
aquella prescribe. núcleos de los principales motines.
Santa Anna y los conservadores no pu- Respecto a la administración de justicia,
dieron reunir nuevas Cámaras: Con las an- la Comisión opinó continuase sin variación
tiguas se hizo un Congreso que, la Comisión hasta que una nueva ley organizase ese
nombrada por ellos, declaró constituyente, ramo. Subsistirían igualmente los emplea-
y en lfi de julio, el Congreso inauguró un dos subalternos de los Estados. El proyecto
nuevo periodo de sesiones, pronunciando el se aprobó el día 28, en lo general. La discu-
presidente Barragán, que sustituía a Santa sión que fué bien larga, se concluyó el 2 de
Anna en una de sus ausencias, un discurso octubre del mismo año de 1835 y se sancio-
en que invitaba a los representantes de la nó al siguiente día. Con este cambio, quedó
nación a atender las súplicas de ésta por las sepultada la constitución de 1824.
reformas del sistema. Nombrada una co- Ante una numerosa concurrencia que ce-
misión a que examinase las diversas expo- lebraba el triunfo; el Presidente Interino-
siciones hechas al efecto por los ayunta- D. Miguel Barragán, prestó el juramento
mientos, legislaturas y reuniones de veci- de observar las bases constitucionales el 3
nos, que pasaban de cuatrocientas. El día de noviembre, yéndose después a Catedral
21 presentó su dictamen que concluía con al correspondiente Te Deum. El acta de
las siguientes proposiciones: Primera, que 1824. fué transladada a los archivos. Rus
el Congreso sería constituyente. Segunda, tañíante opinaba que fuese al Museo, como
que el Senado ejercería como cámara revi- monumento de nuestros errores en la infan-
sora, y Tercera, que en caso de discordia. cia política de nuestro país.
CAPITULO XXXI.
EN TORNO A TEXAS.

Escapa Farías. — Sus balaustres en Nueva Orleans. — Texas en nuestra antigua polí-
tica. — Victorias crueles de Santa Anna. — Cae prisionero en San Jacinto.
GOMEZ Farias, después de su aparatosa
caída, parece que pensó quedarse en
Farías en esta calidad y en carta a Esteban
Austin, dice a éste que la presencia de Fa-
México, y empezó por discul-
al efecto rías "como Vicepresidente servía mucho
parse, echando culpa a Santa Anna, de
la para la causa que Austin tenía entre ma-
las leves antieclesiásticas, en un manifiesto nos", la independencia de Texas. Como en
de 6 de diciembre. Aun cuando realmente efecto sirvió y por tal motivo consideramos
el Presidente tenía su parte de culpabilidad, a Farías mucho más culpable en la traición
pero en la mentalidad pública estaba que que al mismo D. Lorenzo de Zavala, pues
Farías como instrumento de las logias yor- si bien este último lo fué y abusó del cargo
kino-anfictiónicas, era el principal factor que entonces tenía por parte del Gobierno
de todas aquellas leyes tan calamitosas. mexicano, mucho más culpable fué Farías
La atmósfera, pues, le fué irresistible y abusando de la supuesta Vicepresidencia.
aunque no hubo decreto de expulsión, él se El abuso principal o mejor dicho, la serie
expulsó saliendo por Zacatecas y Tampico. de ellos tuvo lugar en las noches del 1 y del
Fué un gran error el haber dejado salir a 5 de septiembre de 1835, en la logia anfic-
Farías, porque precisamente su salida fué tiónica en Nueva Orleans que estaba situa-
la que vino a dar empuje a la traición de da en la calle de las Ursulinas. Muy pro-
Tejas y a fraguar en Nueva Orleans la per- bablemente en el mismo lugar donde, hasta
secución sistemática contra la Religión Ca- ahora, se encuentra una antiquísima logia.
tólica. En la actualidad tiene su entrada principal
Llegó en efecto a ese puerto donde pronto a la vuelta de la esquina en la calle del Del-
lo rodearon el Secretario de las logias mexi- fín, limitada por un lado por la calle de las
canas D. José Antonio Mejía, cubano; el Ursulinas, y por el otro por la antigua calle
otro, napolitano exaltado, protegido repre- del hospital llamada, hoy, "Gobernador
sentante de Zavala de apellido Sant Angelo, Lee".
un tal Jorge Fisher, que tuvo gran parte En esas logias, y en aquellas sesiones o
como mentor de Farías, y un famoso con- "balaustres", se le exigió a Farías, aunque
tratador de empréstitos llamado Christy. con alguna renuencia suya al principio, y al
Aunque al principio, en Nueva Orleans que, a título de Vicepresidente,
fin, sin ella,
no se apercibieron de la llegada de Farías, se revolucionase y se declarase Presidente
después le dieron mucha importancia, si de México en triunvirato con un extranjero,
bien se ve que fué una importancia artifi- Mejía, y con otro, ya en su mente extranjero
cial. Los partidarios a quienes nos hemos y traidor, Zavala.
referido, inflaron y vocearon hasta el fasti- Ellos habían de ayudar a defenderse a
dio la falsa idea de que D. Valentín aún los téjanos y habían de preparar la inde-
era el Vicepresidente de los Estados Unidos pendencia de Texas. En caso de desacuer-
Mexicanos. Fteher confiesa que él llamó a do, la mayoría del triunvirato, es decir, la
E N T O R NO A TEXAS 575

de los dos extranjeros, triunfaba. A cambio vos existen, no solamente en que uno pol-
de esta venta virtual de su país, a Farías se lino, se fueron poniendo en ejecución los
le concedía el desarrollo de sus ideas anti- puntos acordados, en el pacto secreto, de los
rreligiosas, expulsión de obispos y canóni- hechos principales y algunos secundarios,
gos, supresión de órdenes religiosas, despo- sino también en el testimonio de Aipuche
jo de sus bienes, libertad de cultos introdu y D. Miguel Santa María. Comprobó el mis-
tiendo basta sinagogas; aunque esto último mo Farías con su conducta traidora en las
no sabemos si era ideal personal de Farías. guerras nuestras contra Francia en 1838, y
También había reparto de tierras rústicas contra Estados Unidos en 1848.
y urbanas. Otro premio que le daban en la Esta traición de Farías está muy unida
última de las bases era que seríamos (¡oh mediante los lazos masónicos, con la inde-
qué dicha!) reputados como hermanos de pendencia de Texas, que empezó aquel mis-
los Fstados Unidos del Norte. mo año a verificarse.
Firmóse esta infame acta el 6 de septiem- Texas, actualmente vastísimo Estado de
bre de 1835, por Farías, por Mejía y por la Unión Americana, llamábase provincia
treinta y siete personas más. Más largamen- de los Tejas, durante el período colonial,
te tratamos este asun- mas no porque real-
to en la Historia Ecle- mente tuviese la orga-
siástica de México, to- nización civil ni me-
mo V, al que remiti- nos la prosperidad de
mos a nuestros lecto- una provincia.
res. Estaba muy distan-
Las pruebas que nos te del centro de aprovi-
certifican de la exis- sionamiento y de civi-
tencia de este tratado lización. España pudo
son negativas, unas, y hacer muy poco por
otras, positivas. La ne- ella aun en el orden
gativa consiste en la religioso, y así la reci-
no refutación de este bió México en los
hecho histórico, mu- tiempos de la Inde-
chas vec^s publicado. pendencia. Quitando
Se publicó por aque- unas catorce misiones,
llos mismos días en centros insignificantes
un periódico serio, que se habían tratado
aunque el nombre pa- de poblar con poquísi-
rezca a alguien, festi- ma gente de la Nueva
vo, "El Mosquito". Lo España y algunos emi-
leyeron en todo Méxi- Fig. 311— Presidente D. José Just
grantes pobretones
co; los amigos de Fa- procedentes de las is-
rías que lo defendían en todo lo que podían las Canarias, el resto eran comarcas vastí-
a capa y espada, esta vez no lo defendie- simas donde sucedían las tribus de indios
ron por la poderosa razón de que no había nómadas y bravias, a las manadas de búfa-
defensa posible. No negaron el hecho, ni los errantes, sin que nadie entonces se diera
intentaron negarlo. Más tarde, el año de cuenta de la riqueza que contenía esa, hoy
1888, se publicó en un periódico católico de tan próspera, región.
Puebla, todo este dicho documento. Había Si México, a raíz de su independencia,
entonces muchos historiadores liberales en vez de contar con criollos encerrados en
muy entusiastas por su Farías. Tampoco su propia casa, de ideales casi infantiles,
hubo refutación ninguna. Finalmente lo hubiera tenido hombres del tipo y temple
publicamos nosotros mismos en nuestra de Poinsett, grandes viajeros, conocedores
Historia Eclesiástica de México y hasta aho- del mundo, luego hubiera tomado sobre
ra no hemos visto refutación ninguna, sino Tejas una decisión salvadora. Y esta ha-
cuatro bravatas de un López, y otras de un bría sido la de regalarla, sencillamente re-
tal Benítez, al que despreciamos por su no- galar toda esta provincia a alguna nación
toria falta de buena fe. Argumentos positi- católica que no fuese de lengua inglesa. Es-
576 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
to si hubiera sido una barrera entre nos- Anna pasó el río Bravo y se dedicó a perse-
otros y la ya desbordante colonización an- guir a los téjanos, o mejor dicho a los que,
glosajona, ambiciosa y corruptora. llamándose fugitivos del ejército americano,
Mas estaban muy lejos los gobernantes, habían sido "reclutados" en la Luisiana pa-
entre ellos el mismo Iturbide, de tener la ra hacer la tal independencia. La victoria
verdadera idea de la provincia de Tejas, entonces siguió en todas partes al ejército
por un lado, y por otro, del poder tan es- mexicano, pero éste, o mejor dicho su jefe,
caso del imperio mexicano. Por lo cual y con suma imprudencia, no aprovechando
careciendo nuestros gobiernos de recursos; estas ventajas, antes por el contrario, con
a trueque de muy cortas cantidades y con infinitas e innecesarias crueldades, pusie-
condiciones que podían considerarse ficti- ron a los téjanos en la inevitable posición
cias, empezaron a hacerse concesiones de de atacar para defenderse. El fuerte del
entradas y de tierras, no a otros que a los Alamo fué atacado y tomado por los mexi-
mismos norteamericanos, y no precisamen- canos y su guarnición cruelmente pasada
te a la parte más educada y más civilizada a cuchillo. En Goliad fueron igualmente
de desperdicios de aquellas
ellos, sino a los vencidos los téjanos que mandaba el coro-
colonias o Estados, a un montón de fugiti- nel Hamil y 300 que llegaron a caer prisio-
vos emigrantes, sin papeles y sin recomen- neros, fueron pasados por las armas. Las
dación. Encabezaba al mayor grupo de las poblaciones eran entregadas a las llamas
colonias Moisés Austin, que fué quien obtu- después de haber sido saqueadas y la muer-
vo los primeros privilegios legales del go- te segura esperaba a los que caían prisio-
bierno de la metrópoli. neros.
Una vez con el enemigo en casa, se creyó Entre tanto, recibieron los téjanos aviso
cándidamente, que obligando a los colonos certificado de respaldarlos los Estados Uni-
a bautizarse y enviándoles unos cuantos dos, y el 2 de marzo de 1836 levantaron un
misioneros más o menos ignorantes, diez acta en New Washington, distrito de Bra-
o doce capitanes, algunos de ellos muy des- zoria, declarando abiertamente los delega-
acreditados, y algunas patrullas de solda- dos ahí reunidos, su completa independen-
dos, casi tan salvajes como los mismos co- cia de la nación mexicana. Quedó elegido
lonos, aquello estaba arreglado y nuestro por presidente Samuel Houston, y por Vice-
norte colonizado. presidente el renegado yucateco D. Lorenzo
Nada de esto era acertado; por lo contra- de Zavala, que entonces mismo era funcio-
rio, no hacíamos más que preparar nuestra nario del Gobierno Mexicano. Y es de ad-
propia ruina. La idea, no precisamente de vertirse que ya a pocos días Zavala, traicio-
los téjanos, que eran unos infelices, sino de nando a los propios téjanos, hablaba, no de
los norteamericanos, de independizar ese hacerlos nación independiente, sino de en-
vasto territorio de México, tuvo su ocasión tregarlos a los Estados Unidos, según su
precisamente en 1834 con el cambio de for- carta a Poinsett, que, hológrafa, queda en
ma de gobierno y por eso la bandera teja- nuestro poder.
na, inspirada por Zavala, llevaba como una
1

Santa Anna, sin precaverse de las difi-


gran cifra heráldica la prosaica fecha 1821, cultades que podía ofrecer una comarca
aludiendo a la constitución del citado año, que le era desconocida y tan lejana del cen-
código que, por cierto, les importaba muy tro de la Bepública, comenzó imprudente-
poco a los téjanos. mente, y confiado en sus triunfos anterio-
A principios de 1836, Santa Anna salió res, a avanzar, sin tomar las rudimentarias
de San Luis Potosí al frente de las tropas medidas de precaución. Esto dió lugar a la
que iban a batir a los téjanos por haberse sorpresa de San Jacinto, que consistió en
estos rebelado en San Antonio de Bexar haberse los yanquis apoderado del general
contra el comandante militar, D. Martin Santa Anna, cuando éste y la mayor parte
Cos. de sus tropas dormían.
El poder presidencial quedó en manos de Pueden muy bien los téjanos alegrarse de
Barragán y a la muerte de éste, que acaeció su independencia, pero no se ve cómo pue-
poco después, pasó a las del licenciado Don den atribuir este acto, que de hecho les re-
José Justo Corro. Al frente de 6,000 hom- sultó definitivo, a valor y estrategia militar
bres y con 21 piezas de artillería, Santa de nadie y menos de Houston.
EN TORNO A Tí- XAS 577

No sólo: esos mismos téjanos hubieran él,muy importante vida. Y no sólo tuvo la
sido completamente derrotados si hubiesen debilidad de enviar esa orden a Filisola,
avanzado los tres mil hombres de caballe- sino que el 14 de mayo, firmó un tratado
ría perfectamente armados, al mando de con Houston, en que se obligaba a no volver
Filisola. Distaban sólo media jornada de a tomar las armas contra los téjanos y a
los téjanos que apresaron a Santa Anna. influir para que no se enviasen tropas de
Con sólo haber avanzado estas fuerzas, hu- México.
biera todo terminado, si un jefe honrado y Esta era otra ocasión para México de re-
no Filisola hubiese estado al mando de esa conocer un hecho consumado y de dar un
caballería. sesgo diplomático de transacción para re-
Recordemos que Filisola era masón yorki- conocer la ya irremediable independencia
no, que tenía vínculos con los de las logias te j ana. Por el contrario* se habló de enviar
yorkinas de Nueva Orleans. Recordemos una nueva expedición al mando de D. Nico-
que precisamente Filisola, en otra ocasión, lás Rravo, quien aunque al principio acep-
cuando el motín de la Acordada, fué el que taba valerosa y noblemente el encargo, des-
no quiso entrar, como estaba obligado, con pués tuvo que rehusarse, porque no se le
sus soldados de caballería, a salvar al go- daban los pertrechos suficientes. Era tanto
bierno contra la asonada de los yorkinos. como mandarle a una nueva y más igno-
Como los téjanos, en cuyas manos había miniosa derrota. Pero quienes más repro-
caído Santa Anna quería, por de pronto, che merecen son los masones mexicanos
matarle; cobró don Antonio tal miedo que que desde Nueva Orleans estaban agencian-
luego envió mensaje al general Filisola, pa- do armas y recursos para la separación po-
ra que éste no avanzase con sus tres mil lítica de Texas.
hombres, sino que se retirase al otro lado
Que el mismo Houston no hacía la inde-
del río Colorado. Con esto dejaba el terri-
pendencia para los téjanos, sino para los
torio libre a los usurpadores.
Estados Unidos, se prueba además con el
Desde el momento de haber caído prisio-
nero, según todas las leyes de guerra, San-
hecho de haber conducido personalmente a
ta Anna dejaba de tener autoridad sobre
Santa Anna hasta Washington, donde tuvo
el recayendo automáticamente el
ejército,
lugar la rendición moral del que ya mili-
mando el segundo jefe, que era Fili-
sobre tarmente había perdido en los campos de
sola. Este, sin embargo, obedeció a las in- batalla. Huelga decir que los Estados Uni-
válidas órdenes del jefe prisionero, y resol- dos reconocieron la tal independencia con
vió el 25 de abril evacuar el territorio del los ulteriores fines de aplicarse todo lo in-
río Colorado. Y a estas reprobables medi- dependizado como pasó pocos años más
das Santa Anna debió conservar su, para tarde, según que más adelante se verá.

39
CAPITULO XXXII.
SEGUNDO PERIODO DE BUSTAMANTE
Constitución de 1836. —Poder Conservador. —
Crítica de la Constitución anterior. —
BUSTAMANTE SUBE AL PODER. —La SUBLEVACIÓN DE SAN LUIS POTOSÍ. —
GUERRA CON FRAN-
CIA. — Su origen. —
Vicisitudes. —
Los Estados Unidos obran contra la doctrina
Monroe. —
Bombardeo de Veracruz. —Farías traiciona. —
Campaña contra Urrea. —
Es fusilado José Antonio Mejía. — —
Capitula Urrea. Son traídos los restos de Itur-
bide. — Pronunciamiento de Urrea, 1840. —
Su desenlace.

30 de diciembre de 1836, se promulgó con nada. Fué, pues, un paso en teoría bue-
EL en México la Constitución del sistema no; en la práctica, de poca y aun contrapro-
centralista, cuyos rasgos principales ducente significación.
quedan ya anteriormente indicados. Hubo Con motivo de la promulgación, salió un
uno que se le añadió después, rasgo que la folleto que firmaba Don Miguel Santa Ma-
caracterizó y que dió nombre al partido ría, ya muy desengañado y convertido. El
centralista. Fué el establecimiento de un era uno de los que más habían influido, con
cuarto Poder, además de los tres que ya Poinsett y con Arizpe, en la elaboración del
existian, a saber: Legislativo, Ejecutivo y código de 1824. Por eso, como confesión de
Judicial. Este nuevo poder se llamaba con- parte, son tan valiosos sus juicios críticos
servador y su misión era la de regular los sobre aquella suprimida Constitución "que
actos de los otros poderes, cuidar de que sólo ha producido, dice, guerras intestinas,
las leyes fuesen exactamente observadas, odios, persecuciones, expulsiones, enormí-
señalar cuando alguno de ellos quebranta- simas deudas y la más escandalosa dilapi-
ba la Coostitución o se excedía de sus facul- dación del Erario nacional y de cada uno
tades, y declarar cuál era la voluntad na- de los Estados".
cional en los casos extraordinarios que pu- Les preguntaba en qué manera habían
diesen ocurrir. Era, hablando en realidad, aumentado real y sencillamente los progre-
una junta que venia a sustituir a la monar- sos de la educación y la mejora de su con-
quía en un punto bueno que ésta tiene, y es dición y contestaba que en ninguna, porque
el salvar los momentos difíciles, de transi- apenas se consideraban dispuestos a procu-
ción y de crisis. Mas esto es cuando la mo- rársela los verdaderos amigos de ella, cuan-
narquía o el poder de regencia o conserva- do eran interrumpidos por los trastornos y
dor tienen la fuerza suficiente para poder la hipócrita filosofía de los turbulentos
ejercer tal supervigilancia. No acaecía así rojos.
esta vez y resultaba, por ende, una entidad Agravaron la situación los ruinosos em-
prácticamente inútil. No sólo, sino que, sien- préstitosy el escandaloso agiotaje sobre las
do de la misma pasta que los individuos que rentas públicas que devoraba lás sustancias
integraban los demás poderes, en buena ló- del pobre para engrosar las fortunas de
gica había igual razón para erigirse un quin- unos cuantos. Satisfacíase de antemano
to y un sexto poder e indefinidamente para los cuantiosos sueldos de los gobernantes,
vigilar losunos a los otros. La monarquía en tanto que las viudas y huérfanos aguar-
auténtica, honorable y fuerte, no se suple daban su escasa porción. Seguía diciendo
SEGUNDO PERÍODO DE RI'STAMANTE 579

que la expresada Constitución de 1824, tal Luis Gonzaga Cuevas, caballero de


rra. D.
cual se había observado, había sido el se- mucha probidad e ilustración, tomó el mi-
millero de ambiciones, codicia y desmora- nisterio de Relaciones Exteriores. El de
lización, el veneno activo de revolución y Relaciones Interiores, equivalente en la ac-
revoluciones periódicas. Añadía: el sólo tualidad al de Gobernación, quedó en ma-
Congreso General cuesta anualmente al nos del ilustre jurisconsulto mexicano D.
pueblo mexicano 312000 pesos. Sobre tal Manuel de la Peña y Peña, quien había de-
suma cuéntense las de las veinte legislatu- sempeñado distinguidos cargos públicos
ras. Terminaba: "Qué especie de Consti- desde los tiempos de gobierno español. En
tución es la que tiene, que estar apelando a Hacienda, quedó al frente Don Joaquín Le-
cada momento por meses enteros y hasta brija, hombre de reconocida probidad. Es-
por años, a facultades extraordinarias, esto ta última elección, aunque buena en sí mis-
es a dictadura, esto es a poder de un hom- ma, fué tal vez el origen de la caída del
bre y no de la ley. Original constitución Ministerio, por haber desagradado mucho
la que tiene que dejar de existir continua- a los agiotistas extranjeros ya que en la
mente p_or sólo existir a cortos intérvalos. honradez de Lebrija no podían ver, como
Hay pues en ella un vicio sustancial, radi- pasaba antes, un porvenir de contratos usu-
cal, permanente." rarios que consumasen la ruina de la na-
Podía haber añadido el se- -
ción. A poco andar, se en-
ñor Santa María, que la cargó del Ministerio de Ha-
Constitución del 24 llevaba cienda otro honradísimo su-
el fierro de la esclavitud, jeto, Don Javier Echeve-
como que fué impuesta, se- rría, y del de Guerra el Ge-
gún constó en Wáshington neral Almonte, que acaba-
en carta privada del mis- ba de llegar de los Estados
mo Poinsett, que fué quien Unidos, donde había esta-
dirigió los primeros desti- do preso en compañía de
nos de la naciente Repúbli- Santa Anna.
ca. Hase dicho que, con mo-
Por entonces desembarca- tivo de la promulgación del
ba en Veracruz de su des- centralismo, se levantó la
tierro de Europa, a que le revolución de San Luis, al
había condenado en 1833 mando del general D. Ra-
Gómez Farías, D. Anasta- món Ugarte. Esto es inexac-
sio Bustamante, de grata to. La sublevación de San
memoria no obstante sus pjg. 312.—Grai. Juan José Miñón. Luis estaba ya de mucho
debilidades o engaños en tiempo antes planeada por
las últimas horas de su gobierno. En estos D. José Antonio Mejía, quien había de en-
momentos apareció aceptable para la can- trar por Tampico y con armas americanas
didatura de Presidente de la República. a auxiliar a los rebelados de San Luis.
Santa Anna había perdido su prestigio con Ugarte se levantó a principios de 1837 apo-
la derrota en San Jacinto y además tuvo yado por el general Moctezuma, el que a
a bien, después de su destierro de Washing- su vez estaba de acuerdo con Mejía. Co-
ton, esconderse en su hacienda de "Manga menzó Ugarte por desposeer a los pocos
de Clavo" para desde ahí, por sus escritos españoles residentes en San Luis Potosí, de
echar la culpa de sus dislates y traiciones sus caudales, acto que tuvo más disonan-
en Texas, a oficiales subalternos. cia, porque, poco antes, el Gobierno espa-
Bustamante, pues, fué reelecto Presiden- ñol de la Reina Isabel II había reconocido
te de la República
y prestó su juramento la Independencia de México, mediante las
el 19 de abril de 1837. Esta vez don Anas- actuaciones diplomáticas de D. Miguel San-
tasio, podemos decir, que valía más que la ta María, quien alcanzó el reconocimiento
primera porque, en conjunto, su Ministerio de nuestra independencia, lo mismo que
valía más que el primero. Michelena, muy el de la República de Colombia.
aleccionado y cambiado con la edad y la Debido a la actividad del Gobierno, y al
experiencia, tomó el ministerio de la Gue- valor personal del general Paredes Arri-
580 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
llaga, aquella revolución potosina terminó, huéspedes en una nación que no les debía
habiendo perecido en ella el general rebelde nada. Había pues en las reclamaciones,' des-
Moctezuma, cuya personalidad y atlética acatos y en el fondo, injusticia. No cree-
figura no dejaría de ser interesante para mos sin embargo que esto sólo haya sido
un novelista o para un admirador de la ra- la causa de la guerra: fué casi solamente la
za indígena. ocasión. La causa estaba en la expansión
El acontecimiento más notable durante comercial que necesitaba Francia, y en esa
esle segunda presidencia del general D. inquietud material militar que la carac-
Anastasio Bustamante, fué nuestra guerra teriza desde los tiempos de Napoleón Bo-
con Francia. Los que tanto empeño mos- naparte.
traron en años anteriores, para que se abrie- Coadyuvaron sin duda los masones fran-
se la puerta a los extranjeros, como una ceses de Nueva Orleans en tratos con Fa-
muestra de nuestro civismo, aun cuando pa- rías,quien ciertamente intervino para que
ra traerlo tuviésemos que pasar por enci- juntamente con su gente, los federales; hi-
ma de leyes tan hermosas, como era la uni- ciesen los franceses la guerra a la patria
dad religiosa; pudieron esta vez darse cuen- de Farías.
tade su mal paso. El extranjero, por regla Entre las reclamaciones francesas figu-
general, en raba, la enor-
México, es memente r i -

perjudicial y d í c u 1 a, lla-
no le tiene mada "de los
ningún cari- pasteles" por-
ño. Desde fi- que un paste-
nes del siglo lero francés
XVIII, toca- decía que le
dos ya de al- habían roba-
gunas ideas do los mexi-
revoluciona- canos paste-
rias,vinieron les por valor
algunos fran- de sesenta u
que
ceses, los ochenta mil
no fueron ni pesos. Fue-
deben, como ron tan injus-
s e pretende, tas y mons-
serllamados truosas estas
por ningún Fig. 313.— Pr unciamiento de F pretensiones,
Tropas del Gobier apostadas junto Agust
titulo inicia- que todavía
dores de nuestra independencia, sino sólo muchos años después existieron, deposita-
introductores de ideas malsanas de la Re- dos en París, seiscientos mil francos de los
volución que había desolado su noble y (jue efectivamente pagó México a Francia,
hermoso país. Luego, desde tiempo de Itur- sin que el mismo gobierno francés hubiera
bide, hubo ya afluencia de franceses, ma- podido legalmente entregarlos a ninguno
yormente mercaderes de telas finas. Algu- de los reclamantes, porque ninguno se pre-
nos de ellos tenían sus tiendas en el Parián sentó.
cuando ocurrió el incendio de las tiendas Por desastrosa que haya sido esta gue-
en él establecidas. Aquellas pérdidas y otras rra en lo material, como lo fué, siempre
de discutible origen, fueron las que dieron queda para México la gloria de la digni-
principio a las reclamaciones. Los Cónsu- dad que mostraron sus cámaras, mediante
les franceses, apoyados en un proyecto de el Ministro de Relaciones D. Luis Gonzaga

tratado, que no tenía entonces ninguna Cuevas.


efectividad legal, trataron de hacer válidas Hízose todo lo posible dentro de la dig-
sus reclamaciones, exagerando el monto de nidad, para evitar la guerra. Se ofreció pa-
las cantidades perdidas y hablando con un gar lo que realmente se debiera, pero como
tono de superioridad y altanería que es en verdad los planes de Francia eran otros,
impropio a los que están recibidos como las cosas llegaron al término de un rom-
S E <i ü N I) O 1' E R í O I) O I) E 15 I' S T A M A N T E 581

pimiento. El barón Dcfauciis, encargado de roe, qu€ fué cuando el desembarco de Ba-
Negocios, que se hallaba en Veracruz a bor- rradas, ni en esta segunda tan flagrante,
do de la fragata Herminia, después de ha- fueron caballeros de palabra. Este rasgo,
ber tenido una conferencia inútil, con el como era de suponerse, se lo callan los his-
Licenciado Cuevas, en Jalapa, dirigió un toriadores ultrabravinos.
ultimátum el 21 de marzo de 1838 recla- El Gobierno mexicano, tuvo también al-
mando al Gobierno no ya seiscientos mil guna parte de culpabilidad en la derrota,
sino ochocientos mil pesos. aunque no en el período de Bustamante
El 16" del mismo mOs el Comandante Pa- que acababa de instalarse, sino en los an-
soc declaró bloqueados los puertos del Gol- teriores, por no haber pertrechado bien el
fo. El 23, el Encargado de Negocios en la puerto de Veracruz. El castillo de Ulúa,
Capital de México, M. de Lisie, pidió sus cuya principal defensa debía consistir en
pasaportes y salió para Veracruz. Como se la artillería, había permanecido en un es-
notasen entonces síntomas de que el pueblo tado lamentable de abandono desde a poco
quería atacar a algunos particulares fran- de la independencia. Los montajes de las
ceses indefensos; el Gobierno tomó sus me- piezas se encontraban en la situación más
didas de precaución, defendiéndolos aun- deplorable. Se carecía de las municiones ne-
que haciendo cesarias para
salir a algu- mantener un
nos, cosa que fuego sosteni-
está dentro do de caño-
de lo racional nes de grue-
y legal y que so calibre.
en caso aná- Faltaban mu-
logo, hicieron chos útiles de
los franceses la batería, de
tratándose de que era nece-
los alemanes s a r i o tener
residentes en bastante r e-
Francia cuan- f uerzo para

do la guerra reemplazar-
de 1870. El los que se ne-
ataque de la cesitaban e n
ciudad de Ve- un activo
racruz, que combate y la
comenzó a las parte mate-
doce del día Fig. 314. — Despojo de Pala r las huestes de Gómez Farías. rial de la for-
del 27 de no- taleza se ha-
viembre de 1838, no honra ciertamente a llaba, en muchas partes, sumamente dete-
la nación francesa. Este era el momento riorada.
preciso en que los Estados Unidos (en vir- El referido día 28 de noviembre la escua-
tud y fuerza de la doctrina Monroe, que dra francesa disparaba sus cañones contra
ellos habían formulado sin que nadie se el fuerte, el cual empezó a contestar con

lo pidiese), empezasen a ayudar a México, gran vigor, causando graves daños en algu-
nación del continente americano, diciendo: nos buques. El repuesto de pólvora que de-
"América para los americanos y no para bió de haberse colocado en lugar inaccesi-
los franceses." ble subterráneo, se puso en una torre lla-
Mas no fué así, antes por el contrario, mada "Caballero Alto" que no estaba su-
ayudaban desde Nueva Orleans a los libe- ficientemente fortalecida. Allá fué a dar
rales de Farías que en Tampico, a su vez, una bomba enemiga volando el tal depar-
estaban ayudando a los franceses, es de- tamento y haciendo sepultar entre sus rui-
cir, que de trasmano ayudaban al enemigo nas a seiscientos hombres que componían
de un país americano. Como se ve, ni en la Guarnición de aquel puesto. Voló a po-
la primera ocasión que se les presentó pa- co otro repuesto de pólvora. Entonces los
ra mostrar la buena fé de la doctrina Mon- pocos defensores que quedaron con vida,
582 H ISTORIA DE LA NAC IÓN MEXICANA
al mando del brigadierDon Antonio Gao- no pudo acudir y por qué se perdió el triun-
na, capitularon. Esta capitulación, aunque fo en tierra, fué porque al mismo tiempo
honrosa dentro de lo posible, fué muy vitu- que los franceses y aliándose con ellos, tra-
perada por los habitantes de la capital de bajaba la gente de Farías a quienes él sos-
México, que se saben batir muy bien, imagi- tenía moralmente con su correspondencia.
nariamente, en la calle de Plateros y que Las arengas y artículos de D. Valentín dis-
no estiman las dificultades sobre el terreno. culpando al actual enemigo de su país, De-
Gaona capituló, consultando despacio a faudis, así como su incesante correspon-
una junta de generales, y fué su capitula- dencia para que sus partidarios atacasen
ción razonada. El Gobierno, sin embargo al Gobierno Nacional, al mismo tiempo que
no la aceptó, y envió, al frente de mil hom- lo hacían los franceses; sus órdenes de ad-
bres a D. Mariano Arista, retirando a Gao- misión benévola a los buques enemigos,
na y a Rincón a Veracruz. Santa Anna, que en la barra de Tampico, aunque recomen-
estaba entonces muy humillado y vilipen- dando que esto se hiciese "con mucha re-
diado en su hacienda, vió una magnífica serva" recibieron la desaprobación de va-
ocasión para rehabilitarse y ofreció su es- rios patriotas y hasta de varios conspicuos
pada al Gobierno. liberales.
Este le nombró Comandante General, re- Es notable, entre otros documentos, el
chazó el armisticio y recibió bien merecido regaño que
a Arista que venía a conti-
nuar la resistencia. Los 1 a Farías endilgó el mismo
troglodita D. Juan Alvarez
franceses sin embargo de- en un momento de honra-
sembarcaron al abrigo de dez.
una espesa niebla, que los "A pesar, dice, de las teo-
protegía. El autoll amado rías y de aquel lazo dora-
"Napoleón de las Américas", do del ultimátum del Barón
de la misma manera que le de Faudis sobre que la gue-
había acontecido en San rra que traía no era a la
Jacinto, estaba durmiendo Nación mexicana sino a su
cuando los franceses le sor- Gobierno, sus miras de am-
prendieron y tuvo que huir bición gravitan sobre el pue-
en paños menores para es- blo y amenaza realmente de
capar de sus manos. Aris- lleno nuestra independen-
ta, no fué tan feliz y prisio- cia. No hay que creerse de

nero, fué conducido a uno bellas teorías, el grano es


de los barcos enemigos. Fi^. 315. — Ilustrísimo señor D. Manuel que, bueno o malo; legíti-
rarauno
Con ese valor nervioso y -
mo o intruso el gabinete ac-
de relumbrón que desplegaba en algunos tual, ninguna potencia extranjera puede de-
momentos, reunió Santa Anna algunos pe- terminar la parte en que pueda ser hostili-
lotones e hizo que atacaba a los franceses zado sin que la nación reporte todo el pe-
cuando, según él mismo, estos se retiraban. so del ataque, todo el mal y todos los gol-
Fué entonces cuando, herido de una bala pes que se le dirigen. La unión es lo que
de cañón, perdió una pierna que le fué am- más nos importa para terminar la cuestión
putada poco después, y que le sirvió toda con Francia con el debido decoro. Y ahora
su vida como un trofeo de inmensa gloria más que nunca, veo fundada mi opinión,
para cubrir sus inmensos disparates come- si no queremos sucumbir unos después de
tidos como presidente y como militar. otros". Y continúa: "Nosotros podemos
La güera se perdió y el resultado final combatir a los actuales mandarines, el go-
fué que México tuvo que firmar un trata- bierno conservador, sosteniendo los dere-
do de paz pagando a Francia ochocientos chos de la nación y no a los franceses por-
mil pesos. En México los militares quedaron que realmente otros intereses quizá muy
mal, los políticos bien. En Francia, los mi- opuestos a los nuestros tampoco tienen los
litares en su línea, quedaron bien y los po- mismos derechos. Vuelva Ud. los ojos a Ve-
líticos, notados con marca de inmoralidad racruz. Observe tremolando sobre Ulúa el
Una de las razones porque el Gobierno pabellón francés. Relea mis pobres con-
SEGUNDO PERIODO DE B U S T A M A X T K 583

ceptos e infiera, conviniendo conmigo, que te ascendieron a setecientos muertos, sin los

los ataques a la independencia son efecti- heridos, cosa extraordinaria, si se conside-


vos. Estas bases apoyan mi conducta y la ra el corto número de combatientes.
variaré luego si advierto que es debido va- Cayó prisionero Mejía, uno de los hom-
riar". bres que más mal lian hecho a la República
Parias no tuvo a bien variar su conducta Mexicana. Había sido cirquero saltimban-
y siguió siendo el centro de todo el ataque qui en los Estados Unidos. Vino a México
al poder conservador, y muy en armonía en 1823, a título de intérprete de los indios
con los franceses. keroques. Quedóse como agente e intérpre-
Terminada la guerra siguieron su cam- te de Poinsett quien le hizo secretario de las
paña los de Farías en Oaxaca, Puebla, Ta- logias yorkinas y su general manipulador
maulipas, Coahuila, San Luis y Jalisco. Una en los asuntos de Texas. Quien le capturó
de las más notables facciones fué la que di- fué el capitán Montero y dos soldados, al
rigió en Tampico el Gral. D. José Urrea, la marchar Mejía, enteramente solo por la ori-
que tomó tales proporciones que decidió al lla de un barranco. Conducido al campa-
Presidente Bustamante a ponerse al frente mento, se le puso en una de las piezas de
del ejército. Obtenida la licencia de la Cá- una casa de la Hacienda de Acajete.
mara, el Poder Conservador declaró ser vo- A la oración de la noche el coronel Mon-
luntad de la nación que del toya fué comisionado para
poder se encargara el Gral. notificarle que había de ser
Santa Anna, como lo hizo pasado inmediatamente por
el 18 de Marzo de 1839. las armas. La leyó y la vol-
Mal paso fué este y preci- vió con serenidad pregun-
pitado, conociendo los ante- tando: ¿Cuándo debo ser
cedentes y el carácter de D. fusilado? Dentro de tres ho-
Antonio. Tuvo entonces lu- ras le contestó Montoya, y
gar la ridicula comedia de Mejía repuso: Si Santa An-
llevar en triunfo la pierna na hubiera caído en mi po-
amputada del Gral. Santa der, le habría concedido yo
Anna que fué sepultada en solamente tres minutos. Di-
el cementerio de Santa Pau- chas estas palabras, pidió
la en monumento especial, un sacerdote del cual no se
a reserva de que, años más separó ya más, para morir
tarde, fuese sacada y arras- como católico. El tres de
trada con vilipendio por las mayo, asistido del sacerdote-
calles de México. El plan de Fu 316.— Gral. Gabriel Valencia se dirigió con firme paso al
los federales era que la sitio donde debía morir. Se
guarnición de México se pronunciase por arrodilló sobre un pañuelo de seda que pu-
Mejía el General cubano, viejo secretario de so en el suelo, y poco después cayó sin vi-
la logia tan traído y llevado. Súpolo el in- da, a la descarga.
terino Santa Anna, y aunque no tenía per, Lo que uno más lamenta en este pobre
miso de las Cámaras, dada la urgencia del hombre que gastó gran parte de su juven-
caso, salió en litera porque estaba muy de- tud y de su edad viril en atacar a la Igle-
licado por la amputación de su pierna, para sia, es lalucha interna en su conciencia que
batirse con Mejía y Urrea, que se hallaban debió tener, pues fé, por lo visto, sí tenía.
en Teziutlán. Estos dos generales fueron Toda la vida tuvo que enfrentarse con una
perseguidos por las tropas del Gral. Valen- eternidad para la cual no ordenaba sus ac-
cia, quien llevaba órdenes de Santa Anna ciones. Tuvo que deshacer en un momento
de fusilarlos. Sorprendió únicamente a Me- todo su programa espiritual y declarar que
jía. La acción fué sangrienta y varias ve- había vivido en falso, para poder presen-
ces se creyó que la victoria fuese de los pro- tarse delante de Dios. Consideración es es-
nunciados, pero una impetuosa carga de ca- ta que debe aplicarse a otros muchos que,
ballería desbarató completamente a las por falta de valor civil, se adhieren no sola-
fuerzas sublevadas. mente a la parte política sino a la parte an-
Las pérdidas sufridas de una y otra par- tirreligiosa de los enemigos de la Iglesia. Su
Ó84 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
familia quedó en los Estados Unidas. Al pañía de alumnos del Colegio Militar, entre
poco noble servicio que su jefe prestara a dos hileras de gastadores de infantería. Los
la causa tejana, tal vez se debe el que haya restos preciosos del Libertador, quedan en
un Condado en el Estado de Tejas, con el la capilla de San Felipe de Jesús, en la Ca-
nombre de Mexia o Mejía. tedral de México.
El general Urrea, para nuestro mal, logró Volviendo de nuevo a la revolución que
escapar a uña de caballo a Tampico, plaza Parías había fraguado en connivencia con
que mandaba entonces, por orden del gene- los extranjeros encontramos a Urrea que,
ral Bustamante, D. Mariano Arista. Este y apoderado de Tuxpan y unido con el gene-
D. Mariano Paredes tenían fuerzas suficien- ral D. José Antonio Mejía, se dirigió al cen-
tes para destrozar por completo a la fuerza tro, donde el último fué fusilado como que-
de Urrea. Entraron, sin embargo, en tratos da dicho. Gómez Parías, que estaba oculto
de capitulación con él, mediante los buenos en la ciudad de México, debió alegrarse
oficios (buenos para los federales) de un grandemente de la muerte de Mejía que ca-
cónsul inglés, Mr. Grawford. Esta capitu- si coincidió con la de Zavala. Así se le su-
lación, por la que revivió la revolución primían aquellos dos tutores que, según lo
fué muy reprobada por los hombres sensa- convenido en la logia de Nueva Orleans,
tos del gobierno atacado. Bustamante mis- habían de dirigir su conducta y su mentali-
mo, y sobre todo Arista y Paredes Arrilla- dad, pues el uno por ser de más talento, y
ga, debieron haber sido castigados por este Mejía por ser militar, eran los más aptos
acto del que nunca, que sepamos, dieron para controlarlo. Quedó, pues, Farías des-
cuenta a la nación. de entonces de jefe del partido antirreligio-
No dejaremos de hacer constar en honor so de México. Su militar de alquiler fué en-
de ese gobierno y ministerio de D. Anasta- tonces el general Urrea. Con él hizo Farías
sio Bustamante, su laudable empeño para el pronunciamiento del 13 de julio de 1840.

que se rehabilitase de hecho y se honrase Como este pronunciamiento en todas sus


la memoria del Libertador de México, Don fases tienen que condenarlo y lo condenan
Agustín de Iturbide. La exhumación de sus los portaestandartes de la idea histórica li-
restos en Padilla, se verificó el 22 de agosto beral, de antemano nos previenen que no
de 1838. Pasaron en triunfo hasta la capi- fué Farías quien lo organizó, sino que ino-
tal de la República, recibiendo honrosas re- centemente se aprovechó de una conspira-
cepciones en las poblaciones de más impor- ción que se había tramado sin su consen-
tancia. Una sensación extraordinaria, una timiento.
oleada de movimiento indefinible se advir- ¡Qué casualidad! Como si Urrea y toda
tió en la multitud al entrar los restos por la gente que movió la revolución no estu-
las calles de la ciudad. Y así como hay mo- viese en continua correspondencia con Fa-
mentos en una familia en que se cree que rías. Afortunadamente aquí nos quedan es-
realmente no ha muerto la persona a quien critos y fotocopias autorizadas. Llevó esta
se llora, así se escapaban en algunos puntos revolución toda la marca de fábrica de la
los gritos de "Viva Don Agustín de Iturbi- famosa y sangrienta de la Acordada. Un
de", denominándole con todos aquellos tí- grupo de generales traidores, seguido de
tulos que dicta la gratitud o la admiración. oficiales hambrientos y la siempre dócil
"Viva nuestro padre, nuestro libertador". tropa indígena, fueron quienes verificaron
"Viva el Primer Jefe, el héroe, el genio". ese movimiento, el que por su misma pre-
El carruaje en que iban las cenizas esta- cipitación y lo mal tramado de sus partes,
ba forrado de terciopelo negro con franjas llevaba el cuño de todas las obras de Gó-
de oro, cubierto con el pabellón nacional. mez Farías.
La parte superior de éste, estaba coronada Saliendo un pelotón de soldados del con-
de penachos con plumas trigarantes y un vento de San Hipólito, dirigióse "descalzo
poco abajo de la urna, por la parte poste- para no hacer ruido", hasta el mismo Pa-
rior,iban las vestiduras y las demás insig- lacio. Sorprendieron a la guardia y llega-
nias. Llevaban las borlas del ataúd dos ge- ron hasta las habitaciones más privadas del
nerales del ejército. Marchaban de uno a Presidente D. Anastasio Bustamante, quien,
otro lado, los ayudantes del Presidente de con gran valor personal, les hizo frente él
la República. Custodiaba la urna la com- sólo, tratando de defenderse e improbando
SEGUNDO PER í ü DO DE BUSTAMANTE 585

la traición y perfidia del general Urrea. Un mento con los pronunciados, ya que le ha-
tal Briones dio la orden al pelotón de que bían salvado la vida, pero fué imposible
disparasen contra el Presidente y hubiéran- pactar con esos hombres absurdos. Querían
lo ejecutado, si otro oficial, por nombre lo imposible: que rigiera la funesta Consti-
Marrón, no los hubiera contenido, con esta tución de 1824 que había sido la ruina del
singular exhortación: "No le matéis, por- país, no tanto por sí misma, cuanto por los
que es el segundo de Iturbide". Valiente principios y los hombres que representaba.
razóp para los que figuraban en la federa- Hipócritamente añadían que en las refor-
ción enemiga de Iturbide. Con este rasgo mas que se le habían de hacer, se respeta-
se prueba que aquellos infelices no sabían ría la Beligión Católica, Apostólica, Roma-
ni por quién ni para qué se mataban. na; que sería protegida por leyes sabias y
Bustamante fué preso en Palacio y hubié- justas,dejando de esta manera en términos
rase procedido a mayores escándalos si vagos una puerta para reanudar sus anti-
un jardinero del mismo Alcázar, de edad guos ataques a la Iglesia.
de cien años, no hubiese llevado parte a los El Gobierno provisional, añadían, se de-
Ministros, de lo que pasaba. El general Al- positaría en un mexicano que reuniese los
monte, el primero, y luego en pos de él, Va- requisitos establecidos para ese encargo, se-
lencia, Alcorta, Inclán y otros leales, se hi- gún la Constitución de 1824 y, finalmente,
cieron fuertes en la Ciudadela, adonde con- pedían que se olvidasen todos los errores
vocaron a toda la parte fiel del ejército. En- políticos desde la independencia del país.
tonces se entabló una escandalosa lucha de Afortunadamente los representantes del
torre a torre entre las principales de los Gobierno tuvieron la dignidad bastante pa-
templos de la ciudad de México y en las es- ra no aceptar las proposiciones.
quinas de sus calles más concurridas. Pero La lucha entonces se entabló de nuevo,
lo que más sufrió fué el Palacio Nacional,
por las calles de la ciudad, mas a poco, ha-
ya tomado por las turbas de Farías. Ataca- biéndose engrosado las fuerzas del Gobier-
ron principalmente por la calle de Flamen- no con destacamentos que vinieron de To-
cos al torreón que mira al suroeste de la luca, Puebla, Chalco, Texcoco y Cuerna-
ciudad y con este motivo sufrió gran parte vaca, y con la promesa de que vendrían
del Archivo Nacional que ya desde entonces
(

seiscientos hombres de Guanajuato y más


se encontraba donde actualmente se conser-
de mil, con Santa Anna a la cabeza, de Ve-
va. A falta de piedra u otro material más
racruz; los caudillos de la revolución levan-
a propósito, las turbas de Farías se parape-
taron bandera de parlamento. Entonces fué
taron con los legajos del Archivo sin discer-
cuando ese cobarde hipócrita se valió de la
nimiento de ninguna clase. En la actuali- bondad natural y de la debilidad senil y
dad pueden verse algunos proyectiles que doliente del pobre Arzobispo de México,
por razón del grueso y calidad del papel Posada y Garduño para que, por su medio,
antiguo, no pasaron de la mitad del legajo,
hubiese una transacción.
donde aún se conservan.
Tal vez porque este Ilustrísimo señor no
A poco, tanto por el rumbo de Tlalnepan- estaba enterado de las fuerzas con que con-
tla como de Tacuba, empezaron a llegar re-
taba el Gobierno, se prestó a mediar "para
fuerzos de los vecinos Estados, lo cual avisó
evitar la efusión de sangre". En tal virtud
a Farías su segura derrota.
se celebró una capitulación prácticamente
Trataron entonces de entrar en parla-
indecorosa para el gobierno y muy perni-
mento con el Gobierno, para lo cual deja-
ciosa para la nación. Por ella se garantiza-
ron salir de Palacio al Presidente Busta-
mante con alguna palabra de honor, no pre- ban las vidas, personas, empleos y propie-
cisamente de capitular, pero sí palabras dades de todos esos criminales sublevados.
bondadosas de que evitaría que se virtiese Se echaban en olvido los sucesos políticos,
sangre. No tenemos documento positivo se franqueaba pasaporte para fuera de la
que nos dé luz clara sobre toda la conducta Bepública a cualquier individuo de los
del Presidente, pero se ve que ya su ánimo comprometidos en aquel convenio y las tro-
estaba un tanto debilitado. pas pronunciadas saldrían a situarse donde
Al llegar a la ciudadela, Don Anastasio elgeneral en jefe, D. Gabriel Valencia, de-
Bustamante, pidió que se entrase en parla- marcase.
CAPITULO XXXIII.
FIN DE LA PRESIDENCIA DE BUSTAMANTE

Farías en la logia de Filadelfia. —Minuta de pacto. —


Elementos de revolución en Yu-
catán. — Ligas con los federalistas. —Actuación de Farías. —
Desenlace. Car- —
tas CÉLEBRES DE GUTIÉRREZ ESTRADA. —
DlSCÚTENSE. —
TRIPLE PRONUNCIAMIENTO. Su —
CAUSA MISTERIOSA. CAE EL SEGUNDO GOBIERNO DE D. ANASTASIO BUSTAMANTE.

FARIAS acudió, de la manera más natu- formas se verificarán dentro de un año, y


ral para él, al cónsul norteamericano, concluido, queda terminada la misión de
quien le puso, primeramente, en Nue- ese congreso. Para ellas se atenderá a las
va Orleans. De ahí pasó a Filadelfia, lugar iniciativas que en tiempo oportuno fueron
en que, como sabemos, están incardinadas dirigidas por las legislaturas y declaradas
las logias mexicanas. Aquí le sorprende- de tomarse en consideración, sin dejar de
mos discutiendo de nuevo con extranjeros hacerse las que se crean convenientes".
y para extranjeros, el "arreglo" de la Re- Unas cuantas semanas después, Farías se
pública Mexicana y como siempre, ofrecien- embarcaba en Nueva York con rumbo a
do a trueque de sus ambiciones satisfechas, Yucatán donde le veremos traicionando con-
la destrucción de la Iglesia, tema que llegó tra la integridad de su patria.
a ser en Farías una obsesión. No deben separarse en la crítica histórica
Esta vez, sin embargo, el proyecto fué todos estos conatos de traición; de la revo-
más velado, sin duda por la mala impresión lución que por entonces, 1840, empezó en
que había producido en México el plan de la península de Yucatán. Valga de atenuan-
Nueva Orleans de 1835, tan burdo como fué te el que esta noble región había recibido

y tan ofensivo. El proyecto de Filadelfia, muy poco de la República Mexicana y que


que está escrito de puño y letra de Farías, tenía sobrados motivos para estar resentida
fué firmado en el gran salón del Gran con todos los gobiernos, incluso con el de
Oriente el año masónico de 5840. Lo firman Bustamante que en 1837 había declarado
los pseudónimos masónicos Washington, un nuevo arancel de aduanas, violatorio de
Zorobabel, Dragón y Edol. Reprodujimos la concesión que disfrutaba la península
la minuta, de letra de Farías, en nuestra yucateca desde a raíz de nuestra indepen-
Historia de la Iglesia. dencia, cuando en 1823 se celebró el pacto
En el párrafo primero de este pacto se de unión con la República. Se le habían
lee: "Se restablece el sistema representati- además, impuesto contribuciones desigua-
vo popular federal, interrumpido desde el les para la inútil güera de Tejas. Dolíales,
año 1835. Segundo, al efecto se repone la sobre todo, el reclutamiento militar y ha-
constitución de 1824, sujetándose a las re- blando en general, que sólo recibía de la
formas que le haga un congreso convocado metrópoli vejámenes sin recibir ventajas.
ad hoc sin atacar la forma de gobierno". Zavala y Alpuche que conocían bien las
Nótese bien que en este artículo ya no se dificultades de Yucatán, debieron ser los
promete ni siquiera lo que se había prome- que vincularon su rebelión con los aconte-
tido en la Ciudadela, de respetar la religión cimientos de Texas, desde allá por los años
católica. El artículo tercero dice: "Las re- de 1835, y las armas y fuerzas que los yu-
FIN DE LA P R E S 1 D ENCIA D E BUS T A M A N T E f)87

catéeos recibían, partían de los puertos miento, al grado de aprobarse en la Cáma-


americanos por la activa mediación de un ra de Diputados de lo. de octubre de 1841,
coronel Peraza. estando en Yucatán y viviendo de su pre-
Pero, por muchos motivos que tuviese supuesto Gómez Farías, la erección de aquel
Yucatán para sus disgustos con México; Estado en república independiente.
en primer lugar, no le convenía la separa- Entonces fué cuando mandó Santa Anna
ción, y en segundo lugar no parece que el a D. Andrés Quintana Roo, comisionado
motivo para ello alegado, estuviese en con- para ajustar algún arreglo, pero no habien-
sonancia con sus pretensiones. Porque es do el referido general aprobado el tratado
el caso que la legislatura de Yucatán decla- que este diplomático celebró, se rompieron
ró en 4 de marzo de 1840 (precisamente por fin las hostilidades en el siguiente año,
cuando Farías estaba tramando su conspi- 1842. Envió Santa Anna a las costas de
ración en Filadelfia) que el estado de Yu- Yucatán una escuadrilla de cuatro buques
catán no se sometería al Gobierno del cen- y tres transportes mandados por D. Tomás
tro mientras no fuesen restablecidas las Marín con una expedición a las órdenes
instituciones federales, esto es la constitu- del Gral. D. Juan Morales, la que se apode-
ción de 1824. ¿Qué bienes les traía a los ró en seguida, del puerto. Nuevos refuer-
yucatecos esta constitución? Fué sencilla- zos llegaron luego, mandados por el Gral.
mente la bandera políticaadoptada para Vicente Miñón, quien solo se ocupó en si-
que ingresasen en complot unido con
este tiar inútilmente a Campeche hasta febrero
el de Texas, con el de Mazatlán, con los de 1843, en que fué sustituido en el mando
pronunciamientos de Urréa y de Farías. por el Gral. D. Matías de la Peña y Barra-
En Mérida se presentó éste, el año de 1841 gán.
apoyando la rebelión de nuestros estados Este atacó al norte de la península, de-
peninsulares. Desde allí, por medio del rrotó en Tixcocot a los separatistas, man-
susodicho coronel Peraza, arreglaba el tras- dados por López de Llergo y avanzó sobre
porte de armas y buques de los Estados Mérida. Pero en tan buena situación, capi-
Unidos y echó una arenga sediciosa al ejér- tuló, sólo porque le hicieron saber falsas
cito nacional, arenga que se encuentra en- noticias de la aproximación de millares de
tre sus documentos. indios peninsulares.
Un relámpago de patriotismo parece ful- Se dice que uno de los frutos de esa com-
gurar su vida: cuando le vemos rechazar pleja revolución, por haber impresionado
la pensión que le pasaban los rebeldes yu- ésta vivamente en la Capital de la Repú-
catecos, al enterarse Farías, lo dice él, (has- blica, fué la famosa carta que, con fecha
ta entonces no se había enterado) que iban 25 de agosto de 1840, dirigió D. José Ma-
contra la Madre Patria; pero luego, al poco ría Gutiérrez de Estrada al Presidente D.
tiempo sorprendemos su correspondencia Anastasio Bustamante, carta pública a la
con D. Santiago Méndez, rebelde yucateco que después siguió otra con fecha 24 de oc-
y en una carta fechada el 6 de noviembre tubre, que imprimió D. Ignacio Cumplido.
de 1841 vemos que siempre sí aceptaba Fa- No es difícil que hayan actuado en la
rías la propina que le daban los rebeldes a mentalidad de Gutiérrez Estrada los refe-
su patria. ridos sucesos, pero la verdad es que su car-
El general Risalla, que estaba al frente ta y en general su modo de pensar, eran
de Campeche, se opuso a la decisión de las fruto no de sóla una fase histórica ni de
Cámaras yucatecas, pero fué sitiado por Ló- los recientes acontecimientos de rebelión,
pez de Llergo e Imaz, general cubano este sino de un estudio serio, de un estudio prác-
último y tuvo aquel que evacuar la plaza, tico, vivido, de la historia del país, mayor-
con lo que quedó victoriosa la revolución. mente después de la Independencia.
El Gobierno mexicano cerró, por tal moti- Era D. José María Gutiérrez de Estrada,
vo, los puertos de Campeche y Sisal al co- persona muy respetable, de muy buena for-
mercio extranjero y declaró piratas a los mación literaria, que había sido Ministro
buques de los estados rebeldes. Con esto de Relaciones en el año de 1834. Y aunque
se le originaron gravísimos perjuicios al otra recomendación no tuviéramos, nos bas-
mismo gobierno, pero más al estado de Yu- ta la probidad y madurez que se revelan
catán, con lo que se aumentó su resenti- en el documento mismo, pieza de gran va-
588 H I S T ORIA DE L A NACIÓN ME X I C A N A

lor civil,como quiera que Gutiérrez de Es- ción, tan exagerada, que con motivo de la
trada se enfrentaba, no precisamente con la Carta, se levantó en esos momentos por el
opinión pública, pero sí con la llamada ma- partido antirreligioso de México, nos da la
yoría, que siempre se había manifestado medida de la importancia de dicho docu-
vociferante y denodada en contra de la mento a los ojos del público. Si realmente
monarquía. hubiera sido la proposición de Gutiérrez
Decía entre otras cosas Gutiérrez Estra- de Estrada un sueño quijotesco, no habría
da, "herida de muerte la República por los necesidad de afanarse tanto por destruirla.
mismos que se dicen sus apóstoles, se mue- Los diputados de dicho partido se levan-
re de inanición después de haber consumi- taron en la Cámara pidiendo al Gobierno
do el jugo de su vida moral en esfuerzos que, sin pérdida de tiempo, compareciese el
estériles y cruentos. Disértese cuanto se Ministro de lo Interior a informar sobre las
quiera sobre las ventajas de la República, providencias que hubiese tomado para re-
donde pueda establecerse, y nadie las pro- mediar el escándalo. Se presentó, en efec-
clamará más cordialmente que yo, y tam- to, para manifestar que el folleto no había

poco lamentará con más sinceridad que Mé- sido remitido al Gobierno, pero que en vir-
xico no pueda ser por ahora ese país pri- tud de la noticia que se tuvo del impreso,
vilegiado. Pero la triste experiencia de lo el gobierno había tomado todas las medidas
que ese sistema ha sido para nosotros pa- propias del caso.
rece que nos autoriza ya a hacer de nues- D. Anastasio Rustamante que, dígase lo
tra patria un ensayo de verdadera monar- que se quiera, empezó a flaquear desde que
quía en la persona de un príncipe extran- vió a pocas pulgadas de su pecho las ba-
jero." yonetas de Urrea; publicó también un ma-
En teoría, nada podía objetársele a Gu- nifiesto o contra-carta en que declaraba sus
tiérrez de Estrada. Si algún país había te- cordiales afectos republicanos, y prometía
nido experiencia de las dos clases de
triste obrar activamente en el asunto.
república, federal y central, era el nuestro. Gutiérrez de Estrada, por de pronto, tu-
Los hechos posteriores, además, que no vió vo que esconderse y huir a Europa sin que
Gutiérrez de Estrada, ni sus contemporá- empero abandonase su plan, pues como
neos y que hemos visto nosotros, le dan en- más tarde lo veremos, él fué uno de los que
tera razón. México no se ha podido gober- integró la junta que visitó en Miramar al
nar con sistema republicano, y aun cuando archiduque Fernando Maximiliano.
haya tenido nombre y constitución escrita Lo malo del plan que en teoría era bue-
de república, la verdad de los hechos es no, fué que no podía ponerse en práctica
que los gobiernos que han podido hacer al- por dos razones: por nuestra vecindad con
go, es porque se han transformado en mo- los Estados Unidos y porque el personal
nárquicos, aunque con nombre de republi- que de Europa podía llamarse para enca-
canos. Ahora bien, entre tener una monar- bezar monarquías, eran hombres que no
quía disfrazada de república, con sueldos valían la pena.
de república, con revoluciones y peligros El aceptable, aunque ya no ideal, segundo
de república, o tener una monarquía con gobierno de D. Anastasio Rustamante, fué
el nombre que le pertenece y aun pasando derribado por el escandaloso triple pronun-
por los males que acarrea ese mismo sis- ciamiento del año de 1841. El 8 de agosto
tema, parece que es preferible esto último. se pronunció en Guadalajara el general D.
Además, se ha querido presentar a Gu- Mariano Paredes y Arrillaga. Un mes más
tiérrez de Estrada como aislado en su pos- tarde, precisamente el 8 de septiembre, el
tulado. No fué así. Iban con él personas general Santa Anna, y entre los dos, el ge-
muy pensadoras y que querían sinceramen- neral Valencia, en la Ciudadela de México,
te el bien de la Patria. Uno de ellos, que no el 31 de agosto.
se ha nombrado, generalmente, era el señor Hemos llamado a este pronunciamiento,
Arzobispo de México, Posada y Garduño escandaloso, no solamente porque era una
pero únicamente como pensador. No cree- nueva muestra del habitual malestar de la
mos que haya puesto nada efectivo de su nación, sino por el conjunto de ingratitu-
parte en este sentido. des que en aquellos días manifestaron con-
La misma gritería tan fuera de propor- tra el General Rustamante sus más adic-
F I N I) E LA PRESIDENCIA DE B V S T A M A N T E 589

los jefes. Fué para él un desengaño terri- Paredes avanzó sobre México. Santa An-
ble que ya psicológicamente le quebrantó el na, a título de intermediario, hipócritamen-
carácter hasta el fin de sus días. Hombres te avanzó hasta Pcrote, y Valencia, simple-

que debían a él gran parte de sus fortunas mente, se pronunció con las fuerzas de su
y de sus ascensos militares, otros que ha- mando en la Cindadela. D. Anastasio Bus
bían hecho públicas protestas de amor y tañíante, con permiso del Congreso, salió a
de cariño hacia Bustamante, se le volvie- batir al enemigo dejando en el poder al
ron de repente como en virtud de una fuer- Sr. Licenciado D. Javier Echeverría.
za que fué y sigue siendo, como dijimos, La parte militar de la revolución no tie-
misteriosa. Es imposible la felicidad de un ne nada de notable; pues fué una de tantas
pueblo cuando depende de fines secretos y escaramuzas en que aquellos generales fa-
de fuerzas desconocidas. rolones daban muestras, más bien que de
En primer lugar hay que preguntar si técnica y estrategia, de sus odios persona-
esos tres pronunciados, Paredes, Santa An- les y del desprecio que tenían a la raza in-
ua y Valencia, estuvieron de acuerdo pre- dígena, nuestra queridísima... carne de
viamente, o bien, si estando revolucionados cañón.
los unos, se aprovecharon los otros de esta A fines de septiembre, apercibido Busta-
revolución para sus especiales fines. Tu- mante de que su defensa, militarmente,
vieron en verdad proclamas diversas pero traería consecuencias fatales y muy dudo-
todos ellos convenían en que cesase en el sas, vino a perder los estribos, y por eso,
poder el Presidente Bustamante. No me- no tanto él como su ministro Almonte, se
dió ningún principio general político. El apresuraron, o por despecho o por malos
pretexto alegado, fué el impuesto del 159? consejos, a proclamar la Federación. Esto
de aumento a la importación de efectos ex-
y el ver a Farías en laudatoria correspon-
tranjeros y por esto, el comercio tanto en dencia con Paredes, nos lleva a pensar que
Veracruz, como en Guadalajara, tomó par- más que los comerciantes españoles, los
te del lado de los pronunciados.
yorkinos y sus logias hermanas de allende
Que por tan poco motivo se hayan unido el Bravo, eran los que promovieron el pro-
para derrocar a un gobierno aceptable, fal- nunciamiento. Antes de proclamar la Fede-
tando a muchos juramentos y palabras de ración, D. Anastasio Bustamante pidió a las
honor que con él le ligaban, tres hombres Cámaras licencia para renunciar la presi-
por otra parte tan desunidos como lo eran dencia. La aprobó el Congreso pero la de-
Paredes, Valencia y Santa Anna, son pun- saprobó el Senado, por lo cual, a querer o
tos a los que todavía no se ha dado expli-
no, tuvo que seguir al frente de los asuntos
cación suficiente. hasta su fatal desenlace.
Más absurda nos parece idea de su- la
Proclamóse en efecto, a las diez de la
poner a la Iglesia mezclada en esta revolu-
mañana del 30 de septiembre la constitu-
ción. Paredes entonces no significaba na-
ción federal. Este fué el más mal paso de
da para la Iglesia ni para darle un porve-
Bustamante, pues que con ello ya se quedó
nir seguro. A Santa Anna ya se le conocía
de antemano y en consecuencia, no podía
completamente sin amigos, salvo los m im-
personales.
llamársele para que se encargase de los in-
tereses de la Iglesia. Y Valencia, que por
Santa Anna, desde ese momento, se apres-
tó a romper hostilidades sobre la ciudad,
otra parte tampoco ofrecía especiales reco-
mendaciones, acababa de tener un pleito como si la pobre ciudad de México tuviese
la culpa de tantos dislates. Bustamante por
con el señor Arzobispo mismo, y a la ver-
el contrario, quiso sacar la guerra fuera
dad que esa vez Valencia tuvo razón.
Volviendo al tripartito pronunciamien- de la ciudad, y para ello se dirigió al frente
to, maneras que, aunque
es cierto de todas de su caballería y artillería, hacia los lla-
faltaba dinero a la Bepública y más aún al nos que median entre México y la Villa de
Gobierno; a los pronunciados nada les fal- Guadalupe.
tó. D. Carlos María Bustamante, afirma que Otro mal paso, militarmente hablando,
él conoció a los que pasaban el dinero
y fué este de Bustamante, pues sus propios
parece indicar o querer inculcar que esta- soldados lo tomaron como una huida. San-
ban vinculados con comerciantes españoles. ta Anna lo alcanzó, formó su línea de ha-
590 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
talla presentando en ésta veinte piezas de abierto, seguido de Estado Mayor a caba-
artillería. Bustamante agrupó sus fuerzas, llo, mientras todas las torres de los templos
como para defenderse en retirada. Era y campanarios repicaban, obedeciendo a
hombre de valor, poseía grandes conoci- órdenes de Concejales aduladores.
mientos militares y podría tal vez alcanzar D. Anastasio Bustamante. que, después
la victoria; pero para conseguir esto se ne- de todo, fué uno de los presidentes menos
cesita la lealtad de los oficiales y con ella malos; se despidió en la Villa de Guadalu-
nadie podía contar, que es rara prenda en pe, de las tropas que le habían sido leales.
el militar masonizante mexicano. Santa A las pocas semanas, después de pasar en
Amia, entonces, entró en parlamento y pro- el Molino de Flores, cerca de Texcoco, tres
puso a Bustamante un avenimiento hon- días de descanso al lado de su buen amigo
roso que evitase el derramamiento de san- el marqués de Salvatierra, fuese a cortas
gre y pusiese fin a la lucha. Tuvo este lu- marchas a Veracruz, donde embarcó rum-
gar el 6 de octubre en la presa de la Es- bo a la Habana. Ahí recibió altas conside-
tanzuela. Su resultado final fué que entra raciones y se embarcó para Europa. Desde
se en el poder, no el ambicioso Valencia, no entonces Bustamante ya no vuelve a figurar
el arresgado Paredes, sino precisamente prominentemente en nuestra política. Re-
Santa Anna. El 8 de octubre de 1841, a las gresó a México en 1847 y murió pacífica-
cinco de la tarde; entró en México en coche mente en San Miguel el Grande en 1853.
CAPITULO XXXIV.
LAS BASES DE TACU BAYA

Auto-elección de Santa Anna. — Carácter de su gobierno. — Conatos de pronunciamien-


to.— Como se extinguieron. — La "bola" del cobre. — La epidemia de 1841. — Excesos
de fausto y etiqueta. tribunales mercantil y de minería. junta de legislacion.
— El "Volador". — Presentación oficial. — Mala administración. — Contribuciones.

La Moneda de Zacatecas. — Los fondos de California y de San Ildefonso. — El ejér-


cito.— El Congreso de 1842 y su disolución.
REUNIDA la junta, que componían por mingo 10 de octubre de 1841, se presentó
cada uno de los departamentos, dipu- en la santa Iglesia Catedral que estaba per-
tados de los residentes en la Ciudad fectamente iluminada a toda cera. Forma-
de México y elegidos por el general Santa ba la tropa valla en él mismo templo, como
Anna, como se prevenía en la segunda de pudiera en la plaza d¿ armas, evolucionan-
las bases de Tacubaya, fué nombrado Pre- do al son de cajas y cornetas y haciendo
sidente provisional ¡oh, casualidad!, el mis- los honores en aquel lugar tan santo que
mo mentado general. sólo se deben a la Suprema Majestad de
Un autor liberal vergonzante, usa la fra- Dios que ahí habita. El Señor Arzobispo,
se de que esta fué revolución de conserva- que era entonces el señor Posada y Gardu-
dores contra conservadores. Esto es falso ño, salió a recibir a Santa Anna hasta la
por sus cuatro costados. Fué pronuncia- puerta principal con capa pluvial y mitra,
miento de militares contra militares. Mu- llevando en sus manos un crucifijo de oro,
chos de los militares mexicanos, con muy no menos apreciable por su materia que
contadas excepciones, son conservadores y por su forma. Mantúvose ahí parado como
son yorkinos y son federales y son. ... to- tres cuartos de hora hasta la llegada de
do lo que quiera el mejor postor. Casi Santa Anna que se presentó de levita y no
todos ellos han servido a todas las causas. de grande uniforme, cosa muy reparable
Por otro capítulo puede conocerse que no en la etiqueta. Se sentó bajo el solio."
fué conservador este movimiento; y es por Aparte de este y otros desaires por el
el Ministerio que formó Santa Anna. Lo estilo, el principal trabajo que Santa Anna
integraban Pedraza, masón insigne; D. dió a la Iglesia fué el estorsionarle grandes
Francisco García, íntimo de Farías y D. sumas por mil rebuscados títulos y en can-
Crispiniano del Castillo, hombre muy poco tidades muy exorbitantes; esto aparte de
afecto a la Iglesia. las ventas de edificios que ciertamente per-
El mismo Santa Anna, quede ya dicho tenecían a la Iglesia, como fueron los fon-
desde ahora, ni en este período, ni en toda dos piadosos de California y algunas ha-
su vida, fué práctico católico. Más que be- ciendas que pertenecieron a los Jesuítas,
neficios, los que trajo para la Iglesia fue- no menos que la plata que había sido de
ron grandes disgustos y dificultades. Em- éstos y se conservaba en una de las bode-
pezó desde luego, esta vez por un desaire gas de la Catedral de Puebla. Todo ello se
al Prelado y Cabildo eclesiástico que narra perpetró con grande escándalo del público.
así D. Carlos María: "La mañana del do- Santa Anna pues, aun cuando haya soste-
592 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A

nido en esta época de su vida un régimen coincidió la noticia que llegó del norte de
políticamente y de nombre, conservador, haberse sometido las compañías rebeldes
no fué, ciertamente, apoyo de la Iglesia, ni de Nuevo México. A esto se llamó "triun-
ésta tiene nada que agradecerle. Y a pro- fo sobre los aventureros americanos."
pósito de esta observación general, de una Estos triunfos los había obtenido Armijo
buena vez asentemos que una cosa es la en tiempo de Bustamante, pero el único
Iglesia y el catolicismo y otra cosa es el que se bañó en agua de rosas y disfrutó
poder y la constitución conservadores, y de la pompa con que se celebraron, por
aunque es verdad que en gobiernos con- cierto muy en su provecho, fué Santa Anna.
servadores bubo excelentes católicos, y que En pos de estos triunfos, propios o aje-
el poder conservador fué para con la Igle- nos, suscitóse a Santa Anna una dificultad
sia menos perjudicial, la verdad es que de la que no salió airoso: la de la moneda
siempre estuvo muy independiente de ella de cobre. Como nuestras mejores regiones
como poder y como gobierno; y que el con- mineras de San Luis Potosí y de Zacatecas
servatismo mexicano retuvo siempre cier- estaban paralizadas por los federalistas o
tas líneas liberales que no pudieron ser del a causa de ellos, la producción de plata era
gusto de la Iglesia. No fué pues, protección escasa, y casi toda la que se producía iba
de la Iglesia la que se dió al partido con- a los agiotistas extranjeros para pagar nues-
servador, y si ella le proporcionó algunos tras deudas. Fué el resultado que én tierra
bienes, fué siempre obligada y estorsiona- mexicana, tierra por excelencia argentífera,
da por fuerza mayor, salvo algunas raras la máxima parle de la moneda era de co-
excepciones de tiempos muy anteriores al bre. Un cincuenta por ciento de esta mis-
que tratamos y de otros posteriores, de (pie ma moneda de cobre era falsificada. Con
se hablará en su lugar. esto se hicieron grandes perjuicios al pue-
Luego, a poco de subir Santa Anna al blo al depreciarse la moneda y ponerse los
poder, se le vino el mundo encima. En la artículos, aun los de primera necesidad, a
ciudad de Guadalajara, hubo un formida- precios exorbitantes.
ble pronunciamiento en favor de la federa- El gobierno entonces, dió decreto de que
ción. Bravo, en unión de Alvarez, protestó se recogiese todo el cobre en circulación,
desde sus comarcas del Sur. Y a lo que prometiendo reacuñarlo y pagarlo a los seis
creemos, esta vez Bravo fué engañado por meses. Como el decretante no tenía crédito,
Alvarez y por Urrea, quien inició un movi- las cantidades, por regla general, no se de-
miento en las regiones de Sonora. volvieron. Los cobres ilegales no se reci-
Esta fué una de las ocasiones en que se bían por el comercio, o solamente a bajísi-
manifestó la actividad chisporroteante de mo precio. Aumentó pues, la carestía y por
D. Antonio. A los tapatíos les mandó a que consiguiente, una miseria grande que cau-
los sosegase el Gral. D. Mariano Paredes só verdadero ¡pánico en México y sobre
y Arillaga, con grandes promesas. Y los todo en la ciudad de Puebla. Muchas en-
tapatíos se sosegaron. fermedades se siguieron, y aumentaron las
A Bravo le mandó decir que tenían los rapiñas y latrocinios a que dió lugar la mi-
dos los mismos ideales y le hizo promesas seria. La atmósfera popular contra Santa
que luego no le cumplió. A D. Juan Alva- Anna empezó a envenenársele, y ya vere-
rez le mandóla banda de general de di- mos más adelante, cómo el pueblo influyó
visión. El agraciado correspondió con un muy directamente en su aparatosa caída.
altisonante manifiesto en favor de Santa Curioso fué que, cuando por fin salió la
Anna, documento (pie suele ser la pesa- nueva moneda de cobre legítima, simultá-
dilla de los liberales. neamente salió otra moneda de cobre ile-
A Urrea sencillamente le nombró gober- gitima, pero mejor grabada y acordona-
nador, ya que exigía el carácter de este da. La antigua casa de moneda de México,
hombre prestadizo y voluble, que así fuese. célebre en el mundo por su acuñación tan
Los diputados de Querétaro, que también esmerada, había quedado destituida de sus
se habían sublevado, no se rindieron. Se instrumentos que, para acuñar moneda en
les amenazó entonces con la prisión, la acep- Tlalpan se los había prestado a sí mismo,
taron y fueron enviados a Perote. D. Lorenzo de Zavala, desde muy a raíz
Con estos triunfos bélico-diplomáticos, de la república, y no los devolvió nunca.
LAS BASES DE T A C II B A Y A 593

Mucho se distinguió por su caridad cris- cisco Javier Gamboa, obra que fué traduci-
tiana en esta época del hambre y epidemia, da al inglés.
el acaudalado y caritativo caballero D. Ig- También creó Santa Anna una junta de
nacio Cortina Ghávez, quien solicitó del legislación, para la redacción de nuestros
Prefecto establecer una junta de caridad Códigos. La empresa era bien difícil, pero
para vender a precios ínfimos a los po- fué la que dió origen a la muy provechosa
bres, semillas que él personalmente distri- colección de Leyes que formaron los her-
buía acompañado, entre otros, del mismo manos Arrillaga, el P. D. Basilio José y su
D. Carlos María de Bustamante, en el Pa- hermano el licenciado D. José Basilio, co-
lacio del Gobierno Departamental. lección que explotaron después con mucha
Todas estas escenas de miseria hacían facilidad otros publicistas. También se ocu-
contraste con las del escandaloso esplen- pó el gobierno de Santa Anna del embelle-
dor y abundancia que se mostraba en tor- cimiento v ornato de la ciudad. Hasta su
no del Presidente. El 12 de Diciembre de administración había existido a un lado del
1841, por ejemplo, se celebró en la Villa la Palacio, una plaza de madera compuesta
fiesta titular. Presentóse ahí Santa Anna de viejas barracas, donde se vendía fruta,
con el esplendor guardias y lujo con que verduras, aves y toda clase de comestibles,
pudiera presentarse un monarca de Levan- Llamábase "el Volador" porque en aquel
te. Acompañáronle todos los tribunales, de mismo sitio, según es tradición, tenían los
etiqueta. Apareció entre su guardia y así antiguos indios el juego malacatontzin, co-
marchó hasta el santuario, con sus genera- nocido por los españoles con aquel nombre,
les montados en caballos ricamente enjae- y que un tanto cambiado ha llegado hasta
zados. Para que se vistiesen y uniformasen nosotros. Lo que hizo construir Santa Anna
los ayudantes del Presidente en ese día, se ahí e inauguró con mucha pompa y majes-
le dieron a cada uno quinientos pesos, con tad, "primera piedra" y bendiciones, etc.,

los que, entre otras cosas, se compraron bo- fué un edificio bien vulgar, que ha subsis-
tas a la napoleona, muy acharoladas, con tido hasta nuestros días. Aunque arquitec-
tacones de a cuatro dedos, etc., etc. Entre tónicamente valía poco, dió y ha dado mu-
tanto las panaderías se veían guardadas cho al Ayuntamiento de México por las ren-
a punta de bayoneta contra los infelices tas pequeñas pero múltiples y constantes y
que pedían un medrugo de pan para no mo- seguras, que recibe de los dos o tres mil co-
rirse de hambre. merciantes que en ella presentaban su ba-
rata mercancía.
Quede también asentado, en virtud de
la imparcialidad histórica, lo que puede También sería de alabarse en el general
abonarse a la administración de Santa An- Santa Anna el decoro que puso a los ac-
tos oficiales y a la habitación oficial del
na en aquella época. Fué primeramente la
erección del tribunal mercantil, verificada Gobierno, si todo esto hubiera sido más
en el mismo mes de diciembre. Este tribu-
moderado, sobre todo, si fuese en efecto
nal fué de gran importancia y casi indis- producto de una nación que está en prospe-
pensable para conocer de los muchísimos ridad y bonanza, y no hubiese hecho con-
traste tan grande como hacía, con la po-
negocios, que debían resolverse verbal-
mente por peritos y probos comerciantes breza en que se hallaba el país. Cuánto
versados en los asuntos mercantiles. Venía más que casi todos los artículos de elegan-
cia y lujo tenían que venir importados del
en alguna manera, a sustituir algunas fun-
extranjero a precios fantásticos.
ciones del antiguo Consulado.
Lo que vino a ser la ruina de este go-
Poco antes había anunciado en el Dia-
se
bierno fué la mala administración en el
rio Oficial el establecimiento de los anti-
recaudar y pésima en el mal emplear lo
guos tribunales de Minería, extinguidos por recaudado. Empezó primeramente con un
el caprichoso espíritu de reformas, en la
préstamo extranjero que unos dijeron ser
Constitución de Cádiz. Don Lucas Alamán, español (lo que es menos probable) y otros
muy entendido en esos asuntos, quedó al dicen haber sido inglés y con ej fin de pre-
frente de la Comisión revisadora de la an- parar el terreno para los decretos que se in-
tigua ordenanza, hecha por Velázquez de tentaron dar en favor de las mercancías
León y comentada brevemente por D. Fran- británicas.
40
l

59 HISTORI A DE LA N ACIÓN MEXICANA


Otra manera de adquirir dinero para el Se dió además al General Valencia, con
siempre voraz gobierno de Santa Anna, fué venta fingida, la hacienda de San Juan de
el aunmentar escandalosamente las contri- Dios, que aun cuando ya no existiese la or-
buciones. Había contribuciones sobre to- den de juanillos que la había administrado,
das las cosas, sobre fachadas, sobre el nú- pertenecía a los enfermos del hospital de
mero de canales que desaguaban en la vía dicho nombre. Malbarató en semejante
pública, basta por el número de ruedas de manera la hacienda del colegio de San Ilde-
cada coche. Las contribuciones impuestas fonso, única que formaba el fondo de aquel
hasta agosto del 1842 por Santa Anna en establecimiento de juventud. Quitó veinti-
virtud de la séptima base del plan de Ta- dós mil pesos, mediante una sóla orden ex-
cnbaya, eran tantas que formaban un cua- traoficial, a la archicofradía del Rosario de
derno que se vendía en la imprenta de D. Santo Domingo, vendió quintas destinadas
José Mariano Lara por un peso. Todo esto a la redención de cautivos que manejaban
causaba grandes murmuraciones; pero fi- los Mercedarios y otras pertenecientes a los
nalmente lo que llamó más la atención y le- Santos Lugares. Se apoderó del Colegio
vantó los clamores de los zacatecanos fué Mayor de Santos, tomándose el Gobierno
el arrendamiento que hizo Santa Anna a sus edificios, sus quintas y su hermosa li-
los ingleses, por catorce años nada menos, brería.
de la gran casa de moneda de aquel depar- Mala pues, era la fuente de adquisición,
tamento. pero peor era, si cabe, la inversión de tales
El contratante fué el funesto D. Francisco fondos; porque de común acuerdo los au-
Murphi y su socio D. Lorenzo Farrell. En tores dicen que no correspondieron las po-
vano se presentó el diputado D. Pedro Ma- cas mejoras materiales, al gran capital que
ría Ramírez a suplicar a Santa Anna que el gobierno, de tantas fuentes recogía. Mu-
rescindiese este injusto contrato y le ofre- cho de ese dinero, es verdad, iba a parar
ció suscribir los cien mil pesos que D. An- en sostener una guerra justa, cual era la
tonio ya había recibido. En vano le de- de Yucatán, donde sostenían la rebelión fe-
mostró que iba a arruinarse el departa- deralistas con dineros y fuerzas norteameri-
mento y muchas honradas familias que co- canas pasadas por conducto de Texas. Otros
mían de aquella casa de moneda. Santa dineros se iban para pagar tropa o mejor di-
Anna desoyó sus súplicas y no paró aquí, cho, oficialidad inútil y perniciosa. La idea
sino que Ramírez fué arrestado y tratado fija de Santa Anna era tener un ejército per-
con vilipendio. Alguien malició que Santa manente mucho más numeroso que lo que
Anna había hecho esto de propósito, para exigían las circunstancias del país.
arruinar a aquel Estado que había sido Este ejército nuestro era una calamidad
en otras ocasiones la tesorería del elemen- por lo que consumía. Era malo desde su
to federalista. No lo creemos. raíz, desde el modo de reclutarse las tro-
La tercera manera de hacerse con dinero pas: las de línea constaban exclusivamente
fué con la rapiña del dinero de la Iglesia. de indígenas que se iban a arrancar del
A veces con buenas palabras, otras veces seno de sus familias, sin, siquiera, enterar-
con órdenes urgentes a fin de que la Igle- se de si eran casados o no, de si tenían o no,
sia o diese cantidades en metálico o hipo- obligaciones. Atados en cuerda eran tras-
tecase indebidamente sus bienes. Y más ladados a la capital de México y encerra-
escandalosa fué aún la venta de los fondos dos como ovejas, en los patios de los con-
piadosos de California. ventos, con tan pocas comodidades que
No podia Santa Anna ni la misma Igle- muchos, según se dice, morían de hambre
sia desvincularlos de su objeto. La volun- y de frió.
tad del testador que había sido el marqués La oficialidad y jefes de ejército, salvas
de Villapuente constaba muy claramente y honrosas excepciones, como ya puede ha-
quedaban en pié todas las necesidades es- berse conocido, eran de baja extracción y
pirituales y temporales para las que ha- baja moral, hombres ignorantísimos en su
bían sido dados. Más tarde veremos los mismo arte de la guerra, pues no teníamos
grandes trabajos y humillaciones en que escuela militar ni se les daba tiempo para
esas rentas han puesto al gobierno mexica- su aprendizaje metodizado.
no hasta nuestros mismos días. Santa Anna, no solamente por vanidad,
LAS BASES DE TACU BAYA 595

sino para seguridad, creyó que un grande nos tenían esa tradición de desbocarse y
y propio ejército, era lo único que podía de conculcar sin decoro alguno los senti-
sostenerlo y a este fin encauzaba las mu- mientos del deber y de la justicia. Y no
chas contribuciones que recogía. hay que olvidar que muy principales agen-
El ambiente inmediato de prosperidad tes fueron algunos ministros,
electorales
y regia pompa que le rodeaba y un falso viejos masones, que Santa Anna tenía a su
concepto de superioridad militar y política, lado.
fué lo que perdió al dictador. Se sugestio- Salió pues, por sorpresa, un congreso don-
nó de que realmente había vencido a Ba- de había una gran mayoría de liberales.
rradas en Tampico. Se autopersuadió de Y se encontraron también con que las re-
que en 1838 había él hecho correr a los formas propuestas al plan de Tacubaya
franceses, olvidándose de sus derrotas y eran dirigidas principalísimamente contra
bajezas de San Jacinto y por ende se sintió los puntos religiosos, que de otros asuntos
con fuerza y con poder indefinido. Si a es- bien poco se han ocupado siempre estos
to se añade su engañosa ilusión de que sus señores. Pero sus propias ideas los perdie-
ministros liberales habían de estar con él ron, pues la procacidad y demencia con que
en todo y por todo, ya se explicará fácil- se expresaron algunos de los jóvenes y aun
mente el desenlace que tuvieron las elec- de los viejos liberales, pusieron en guardia
ciones y el Congreso que de ellas resultó. inmediatamente a todo lo sano de la na-
Tanto en las elecciones primarias como ción. Gómez Pedraza, uno de los hombres
en las secundarias, así en la capital como más venenosos llegó a proferir expresiones
en los Estados, entró en gran mayoría el como las siguientes: "El género humano
partido antirreligioso aunque un tanto dis- dato sus desgracias desde que Constanti-
frazado con caretas de liberalismo mode- no trocó su cetro con la cruz de Jesucristo".
rado. Cómo pudo ser esto, es bien fácil de . Santa Anna vio bien claro, y en esto te-
explicarse. Ellos tenían la única sociedad nía razón, que con esos hombres era impo-
organizada para hacer las elecciones a su sible regir a una nación católica. Por pri-
gusto: tenían las logias, las cuales ya no pa- mera medida, tomó la de retirarse del Eje-
recían tener otro fin más que este. En cam- cutivo temporalmente, a su hacienda, de-
bio los centralistas y todos los que tuviesen jando como sustituto a D. Nicolás Bravo
intereses por ideas diferentes a las de los aunque con muy pocos poderes. Fué for-
liberales, no tenían ni logias, porque ya las tuna, sin embargo, que cayese el gobierno
escocesas habían desaparecido, ni manera en unas manos honradas, aunque un tanto
de arreglar las elecciones, ni mucho me- débiles.

CAPITULO XXXV
PRESIDENCIAS DE HERRERA Y DE PAREDES.

Junta de Notables. —
Sus componentes. —
Las Bases Orgánicas. —
Los indios del Nor-
te. — Restablecimiento de la Compañía de Jesús. —
Sucesos de Yucatán. Santa —
Anna "electo" Presidente. —
Estatua en el Volador, -r- Se demuele el Parián. Lo —
de Texas. —
Pronunciamiento de Paredes Arrillaga en 1844. —
Cae Santa Anna.
se derriba y arrastra su estatua. prisión y destierro de santa anna.

PARA eludir la responsabilidad perso-


nal, tanto lasuya como la de Bravo,
se evitaba la reunión de esa llamada Cáma-
ra de representación popular, siendo cierto
maquinó Santa Anna, por medio de que no era popular y que sí era una simien-
Tornel, que empezasen los pronunciamien- te de impiedad y discordias. Había que dar

tos de diferentes pueblos, contra el Congre- con ella en tierra, aun cuando ya el gobier-
so. Empezó Huejotzingo y siguieron otras no, por su parte, no lo hubiese hecho.
poblaciones de más o menos importancia, De las elecciones en aquella Junta, resul-

y luego se pronunció el General Valencia tó electo presidente de ella el General Va-


con la guarnición de México. El Congreso, lencia. Componían dicha reunión por regla
queriendo continuar sus sesiones, se dirigió general, hombres acreditados, siquiera in-
a Bravo para ver si les daba el permiso y telectualmente, y a ella se convocó incluso
aun ciertas garantías, pero Bravo confesó a liberales exaltadísimos, como lo era Don
que la tropa estaba pronunciada y que le José Fernández Ramírez, y fueron escucha-
era imposible. das las voces de todas las clases del país.
Situóse en efecto la tropa a las puertas Aunque asistieron, entre muchos civiles, al-
del Congreso, y éste hubo de clausurarse, gunos militares y dos señores eclesiásticos,
no sin protestas que resultan bien ridiculas no hay que fingirse esa especie de pacto
en labios de hombres que realmente no son entre el clero y el ejército que ha querido
ni "soberana voluntad de la nación, ni dele- inventar la escuela liberal. Primero, porque
gados del pueblo, ni intérpretes de la voz el ejército no ofrecía a la Iglesia garantias

pública", ni nada. pocas ni muchas, de moralidad ni de segu-


En lugar del Congreso disuelto, convocó ridad. Era versátil y tornadizo. Casi no hu-
el General Valencia, jefe de los pronuncia- bo general que no pelease por una idea y
dos, una "Junta de Notables" de los diver- por su contraria. Que no fuese íntimo ami-
sos departamentos, que en la actualidad go del que después había de ser mortal ene-
residían en la capital de México. Para la migo y mortal efectivamente, porque lo fu-
sesión primaria momentánea en que habian silaba.
de hacerse las primeras elecciones, asistió Don Nicolás Bravo autorizó con su pre-
y presidió el señor Arzobispo de México. Y sencia la solemnísima apertura de esta Jun-
en ello hizo muy bien. Así, después de un ta de Notables, encargada de redactar las
hecho consumado e irremediable, cual era "Bases de Organización Política de la Re-
la disolución del llamado Congreso, había pública Mexicana". Terminado el trabajo,
que dar el paso de sustituirlo con otro de una comisión de la expresada junta se pre-
gente que pudiese encargarse de los desti- sentó a Santa Anna cuando éste regresó de
nos del país. Con este paso, por de pronto, su hacienda, el 12 de junio de 1843, Presi-
P R E S I 1) E N CIAS DE HEHREHA Y DE P A K E D E S 597

dió la Comisión el general Valencia y rogó Añádase (pie en las fechas que nos ocu-
al mandatario que sancionase las referidas pan, no eran ya más los indios desnudos y
bases, v respondió en estos términos: "Yo, armados de flechas y marchando a pie; te-
Antonio López de Santa Anua, Presidente nían ahora buenos caballos e iban bien ar-
Provisional de la República Mexicana, san- mados y a veces capitaneados por hombres
ciono las Bases Orgánicas formadas por la rubios, que se supone haber sido de los mis-
Junta Nacional Legislativa con arreglo a lo mos filibusteros norteamericanos.
prevenido en los decretos del 19 y 23 de di- Atendiendo, pues, a los antiguos trabajos
ciembre de 1842, y en uso de las facultades de los misioneros y a la falta que hacían
que la Nación se ha dignado conferirme". en estos casos; hombres cuerdos, aun entre
Salvas de artillería, repiques, cohetes y los mismos federalistas, solicitaron de San-
otros elementos típicos nacionales y, como ta Anna el restablecimiento de la Compa-
cosa nueva, una fuente llena de sangría, ñía de Jesús. Este se excusó al principio
vinieron a coronar aquellas fiestas. con que se opondrían a tal medida sus Mi-
nistros.
Por fin, 21 de junio de 1843, se restable-
ció, por decreto, la Compañía de Jesús, pero
Nuestros indios del Norte, entendiendo "limitando, dice el texto, sus actividades a
por tal desde la línea Saltillo-Chihuahua los departamentos de California, Nuevo
hacia arriba y aun muchos de los contor- México, Sonora, Sinaloa, Durango, Chihua-
nos, estaban sólo en un período muy rudi- hua y Texas; y con el exclusivo objeto de
mentario de civilización. Más al norte, pa- que se dediquen a la civilización de las tri-
sando* el río Bravo, estaban casi en estado bus llamadas bárbaras, por medio de la pre-
salvaje y desde que por virtud y maleficio dicación del Evangelio, para que de este
de las sectarias leyes de Farías, en 1834, ha- modo se asegure más la integridad de nues-
bían sido arrancados los beneméritos mi- tro territorio."
sioneros de aquellas regiones, los indios ha- Colegios en el interior de la República no
bían retrocedido hasta tornarse de nuevo se les permitía tener. Tampoco se hablaba
nómadas y ponerse casi a la altura de los de dar a los jesuítas un solo centavo; como
búfalos que cruzaban sus llanuras. si hubiesen de vivir de aire aquellos misio-
Todo el mundo estaba de acuerdo en que neros. Todo ello, pues, resultaba imagina-
de todos los misioneros, los jesuítas y los rio porque los jesuítas que había en Méxi-
franciscanos eran los que habían medio ci- co, además de ser muy pocos en número,
vilizado aquellas razas. Suprimidos los pri- estaban en su mayor parte indispuestos por
meros por Carlos III y destruidas las misio- la edad, o por los achaques los ancianos y
nes en virtud de las referidas órdenes ma- los recién entrados, por la poca formación
sónicas, aquella indiada quedó ya sin su para ir a un trabajo tan duro y delicado
sostén moral y sin su único remedio. Esta como es el de los misioneros. Desde el res-
fué la principal causa de sus incursiones, tablecimiento de la Compañía de Jesús por
verdaderamente sangrientas, que hacían a el Papa Pío VII, muy pocos jesuítas mexi-
las provincias de Chihuahua, de Tamauli- canos pudieron regresar a su país; eran el
pas y, sobre todo, de Coahuila, adonde en resto de los que había expulsado Carlos III,
1840, entraron hasta muy cerca de la ciu- y tanto por las perturbaciones de la guerra
dad de Saltillo haciendo daños horribles, de independencia, como por la poca consis-
matando y apresando y llevando cautivos tencia de nuestros gobiernos posteriores a
a niños y mujeres. ella, no habia sido posible establecer novi-
La explicación de las incursiones estaba ciado serio, ni una casa de formación.
clara: Los misioneros habían sido los que
cuidaban de lashaciendas con que daban de
comer a los indios. Cuando, desde la salida Volvamos la vista a la atribulada provin-
de aquellos, los bienes de ganadería, semi- cia de Yucatán. Los yucatecos verdadera-
llas, frutales y obrajes, fueron dilapidados mente patriotas y pensadores, desde luego
por los nuevos administradores; aquellos in- debieron apercibirse de que a su pueblo
dios volvieron a sus hambres y consiguientes nada le importaba el sistema federalista,
depredaciones. aunque realmente pudiesen (que no po-
598 HISTORIA DE L A NACIÓ N MEXICANA
dian) obtener las ventajas proclamadas. En las Bases Orgánicas había de reunirse, fué
segundo lugar debieron ver el aspecto neta- esta vez manejado, como era de suponerse,
mente norteamericano que su causa tomó por los agentes y gobernadores de Santa
desde 1841. Americanos eran los buques Anna. Salió muy a su gusto y esto es de te-
que, de acuerdo con Farías, iban desde Nue- nerse en cuenta para que se vea su actitud
va Orleans. Americanos los que acompaña- y su disolución, que tuvo lugar algún tiem-
ron al cubano gobernador de Tabasco, Se- po después y ha de estimarse bajo muy di-
manant en su rebelión contra el Gobierno. ferente pie de lo que estimamos la disolu-
Y americanas las armas que estaban en sus ción del anterior congreso de 1841.
manos. Las votaciones para Presidente (5 de
En virtud de la referida torpe capitula- marzo de 1843), resultaron en favor de San-
ción de Peña Barragán, sus fuerzas fueron ta Anna. Tuvo dieciocho departamentos en
enviadas a México, mas las condiciones no su favor, con admiración del público sen-
fueron del gusto de Santa Amia y mandó cillo que todavía creía en la lealtad y posi-
de nuevo a atacar la península. bilidad de tener elecciones honradamente
Mas tarde hubo mutuas concesiones de populares. -Culpar al Clero de esta reelec-
palabra y en último resultado vino a hacer- ción de Santa Anna, es completamente gra-
se casi todo loque querían los yucatecos, a tuito. El Clero, por el contrario, ya estaba
excepción de su separación del resto de la harto y exasperado de tal Presidente y sólo
nación, y esto así, porque urgía el estar por evitar mayores males concurría a las
bien por ese lado, mientras por el norte se funciones oficiales que, como subsiguientes
trataba de la inminente guerra con Texas. que eran á las llamadas elecciones, nada
El general Semanant, o mejor dicho el tenían que ver con estas.
aventurero de este nombre, faltando a sus Después de instalado Santa Anna se fué
promesas, fletó de nuevo gente en la Lui- a su nueva hacienda del Encero, de la que
siana y con barcos extranjeros, fué a inva- quiso hacer otro Versalles y cuya opulen-
dir el Estado de Tabasco. Sorprendiéndole cia dió mucho que hablar y con razón, en
su paisano el general Ampudia, lo fusiló y aquellas circunstancias. Entre tanto dejó
o él o sus subalternos pasaron, con suma en el poder a D. Valentín Canalizo, hechura
barbarie, hasta freír en aceite la cabeza de suya, personaje algo tonto.
Semanant. Entre tanto, en la Plaza del Volador se
El ruido que en Luisiana y luego en todo inauguraba, levantada en altísimo pedestal,
el mundo masónico internacional se hizo la estatua del general Santa Anna, fundida
sobre este suceso, esta vez con justicia, nos en bronce dorado. Apuntaba hacia el nor-
muestra la trabazón que había entre unas te. Unos dijeron que esto significaba que
campañas y otras y entre todas las federa- haría la guerra de Texas, y otros dijeron
listas de México con las logias de la Lui- que, solamente, se limitaba a señalar con
siana. el dedo la Casa de Moneda. De este monu-

Simultáneamente a las dificultades de mento a la vanidad de D. Antonio, se podía


Yucatán y durante todo este período de muy bien exclamar aquello del Salmo: "Se
Santa Anna, hubo un intercambio de rela- levantaba como los cedros del Líbano. Y
ciones muy duras entre el Ministerio de Re- volví a pasar y hete aquí que ya no era",
laciones de México y el correspondiente de porque pocos meses después, la estatua del
los Estados Unidos. Su motivo fué la pro- "Napoleón de las Américas" era derribada
tección, cada vez más descarada, que se por orden de la autoridad y maldecida por
prestaba por parte de aquella nación, no ya el populacho.

solamente a los téjanos, sino a los yucate- La demolición del Parián, aunque desea-
cos, y a las otras provincias como las de ble, para los efectos estéticos de la Plaza
Nuevo México y California. de Armas, disgustó mucho al comercio ex-
Estns relaciones se fueron agriando de tal tranjero que en dicho mercado, desde mu-
manera, que se consideran como parte de cho tiempo atrás, radicaba. Fué desde esas
la guerra que después se siguió. De todas fechas, ese poderoso grupo, otro enemigo
nos habremos de ocupar en sus correspon- de Santa Anna.
dientes lugares. La inminente invasión de los Estados Uni-
El nuevo Congreso, que de acuerdo con dos sobre Texas, en buena razón debió ha-
P R E S 1 I) E N C I A S I) B 11 E R R E R A Y I) E P A R E D E S 599

ber decidido a Santa Anua, a Almonle y a teoría, tenía razón Santa Anna de ir
En
los que conocían las t uerzas que aquella na- al Congreso y pedir Lo que era necesario
ción tenía, a tomar la única actitud que se para hacer la guerra, pero en la prác tica
pudo y que debió haber tomado, y esta era no. porque él bien sabía que esta guerra no
la de publicar una protesta decorosa contra había de terminar bien, y que no podía em-
la invasión de los Estados Unidos en Te- pezarse porque no habia de concluirse. Los
xas; pero al mismo tiempo darle a Texas la diputados hicieron bien negándose, porque
independencia que ya tenía de hecho y has- temían mucho, y con razón, que aquellos
ta cierto punto, de derecho, aceptándoles, dineros en manos del héroe de San Jacinto,
no como precio de venta, pero sí como in- no habían de llegar tan fácilmente al des-
demnización de gastos de guerra, la fuerte tino de un triunfo de nuestras armas en
suma que varias veces los téjanos ofrecie- Texas, antes serían la ruina de la nación.
ron. No la que ofrecieron los Estados Uni- Como Santa Anna vió la situación com-
dos, sino la que ofrecieron los téjanos. prometida; siguiendo su cómoda costumbre
Mas nada de esto se hizo, sino amenazar en casos difíciles, se fué a su hacienda, de-
de una manera cómicamente hidalga a la jando en el poder, primero a Herrera, y lue-
nación del Norte con go a Canalizo a quien
quienes, bien sabían para ese efecto, hizo
ellos, que no podíamos volver de San Luis Po-
entrar en contienda. El tosí. Este se presentó a

populacho y hasta los la Cámara de Diputa-


mismos diputados en dos incitándoles a que
general, desconocedo- autorizasen un présta-
res como eran del me- mo de otros diez millo-
dio, sí se explica cómo nes de pesos que eran
se opusieron a todo lo indispensables para
que significase ceder o atender, tanto a la gue-
entrar en componendas rra de Texas como a
y todos hablaban de otros gastos de notoria
una expedición militar importancia. El Con-
que hacia Texas se ha- greso se negó y lo mis-
bía dirigido. mo hicieron a su mane-
A Santa Anna le con- ra, algunas juntas de-
venía dar pábulo a es- partamentales, distin-
tos pueriles entusias- guiéndose entre ellas la
mos, porque quería te- de Guadalajara.
ner un motivo, de suyo Fué entonces cuando
muy decoroso, para re- Fig. 317.— General D. Y en la capital tapatía se
caudar grandes canti- pronunció, con particu-
dades. lar ímpetu, D. Mariano Paredes Arrillaga
Ai mando de las fuerzas que habían de el 2 de noviembre de 1844. A decir verdad,
ir a hacer frente a los téjanos y americanos, era Paredes de los pocos militares de autén-
puso a Don Valentín Canalizo, entre tanto tico temperamento bélico que entonces te-
que él procuró hacerse de recursos, diri- níamos. A pesar de los esfuerzos del go-
giéndose el 25 de julio a la Cámara de Di- bierno para denigrar a Paredes, el pueblo,
putados en solicitud de facultades extraor- abrumado por los empréstitos, por el núme-
dinarias para imponer la contribución o ro de tiranías pequeñas de Santa Anna y
contribuciones que juzgase convenientes y sus militares, juzgó que el plan de Paredes
necesarias y aumentar la cuota de las que era el derribar a un gobierno militar, que
ya existían. tenía sin recursos a las fuerzas vitales de
No creyó prudente el Congreso conceder la nación. La nación sabía que los cuatro
lo que se le pedía. La negativa ofendió te- millones de pesos que se le habían exigido
rriblemente a Santa Anna y desde aquel últimamente como subsidio de guerra, ha-
día se vió atacado el Congreso por una par- bían desaparecido antes de haber sido re-
te de la prensa adicta al gobierno. caudados, con utilidad de solos algunos
600 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A

hombres que comerciaban con las necesida- encaró a Santa Anna el Licenciado D. José
des de nuestros gobiernos y hablando más María Cuevas y le dió la más razonada y
en concreto, con utilidad de esa partida de formidable reprimenda. Nada resolvió el
prestamistas extranjeros, vampiros de la Congreso en aquella junta y Santa Anna
nación. Seguía el desbarajuste producido volvió a reanudar su marcha para Queré-
en la administración, jubilando a emplea- taro, confiado en las armas, para la reso-
dos aptos, para colocar a otros que no te- lución de la lucha.
nían mérito ninguno reconocido, se prodi- Desde entonces los acontecimientos se
gaban grados militares a los menos acree- precipitaron. El Congreso y el Senado fue-
dores, se improvisaba de capitanes y hasta ron cerrados mana militari, el tres de di-
de coroneles a personas que se habían ocu- ciembre; Puebla secundó el movimiento de
pado en carreras muy ajenas a las armas. Guadalajara y luego, el día cinco se pro-
Seguía relajada la organización de la ha- nunció también la plaza de México, ponien-
cienda pública, la nación en bancarrota, ro- do al frente del Gobierno al presidente del
deado el tesoro de acreedores inexorables Consejo, D. Joaquín Herrera. Por si su po-
e insaciables agiotistas. Derrochados los der no era legítimo, D. Valentín Canalizo,
caudales públicos, gastados más de 00 mi- al día siguiente, le entregó toda la autori-
llones de pesos, agobiado el capital con dad que él había recibido de Santa Anna.
exorbitantes préstamos y verdaderos atra- Ya para entonces el populacho no sola-
cos, amenazada la propiedad particular mente había derribado la estatua de Santa
con otros diez millones que estaban a pun- Anna, sino también había sacado de su fa-
to de imponerle y atropelladas las Bases mosa sepultura, en el cementerio de Santa
Orgánicas, tanto en el comercio, como en la Paula, la pierna de marras y arrastrádola
industria. Paredes, pues, encontró los áni- solemnemente por la ciudad.
mos justamente preparados para un cam- Salió Santa Anna rumbo a Querétaro pa-
bio benéfico. ra batirse con Paredes Arrillaga, al frente
Santa Anna al tener noticia del pronun- de 12,000 hombres, pero al saber, cerca de
ciamiento de Guadalajara, se alarmó. Com- Silao, que ya se había pronunciado Puebla
prendía toda la influencia que Paredes ejer- el día 3 y la plaza de México el día 5, pre-
cía entre el pueblo y se propuso sofocar la firió "por prudencia" cambiar de rumbo y
revolución marchando a combatirla él mis- regresó primeramente para México, en cu-
mo. Entre tanto en el Congreso se resolvie- yas cercanías supo que le esperaba muy
ron a derrocarle. Atacaron al Ministerio, pertrechado D. José Joaquín Herrera. En-
mandaron llamar a los Ministros a dar tonces se dirigió a poner sitio a la ciudad
cuenta, según las bases de Tacubaya y fue- de Puebla, precedido y guiado por su en-
ron estos malamente derrotados, sobre to- tonces íntimo amigo y Ministro D. Antonio
do por la requisitoria del Licenciado Llaca, de II aro y Tamariz. Defendía la plaza el
diputado por Querétaro. general D. Ignacio Inelán. El sitio duró des-
Se tomó como base legal la de que el Pre- de el 1 de enero de 1845 hasta el 12 del mis-
sidente había partido al mando de las tro- mo mes en que Santa Anna huyó al saber
pas sin permiso del Congreso. Se llamó a que se le venían encima a toda prisa Pa-
gran jurado al interino Canalizo, negándole redes desde México, y Bravo por el rumbo
la autoridad para ejercer el poder. Se tra- del sur.
jo a colación los desafueros que el mismo Huyó Santa Anna camino de Veracruz,
Santa Anna había hecho con la diputación pero, reconocido cerca de Xico por unos in-
de Querétaro, la que se había pronunciado dios, fué entregado a las autoridades mili-
por el plan de Paredes Arrillaga. tares y preso en el Castillo de Perote. Ahí
Santa Anna vuelto de Querétaro, se estu- lo tuvieron cuatro meses y medio hasta el
vo en la Villa de Guadalupe, llamando a 27 de mayo en que salió, primero, para el
varios diputados y senadores con objeto de puerto y de ahí se embarcó, desterrado, pa-
justificar sus actos y de que ambas cáma- ra la Habana. Mala medida, sin duda, y
ras procurasen que los pronunciados deja- nunca la hubiera tomado el Congreso si su-
sen su actitud hostil. En aquella memora- piera todo lo que ahí fué a tramar con Gó-
ble reunión que duró cuatro horas, se le mez Farías, escapado de Yucatán.
CAPITULO XXXVI.
PRELUDIOS DE LA GUERRA CON LOS ESTADOS UNIDOS

Don José Joaquín Herrera y su Gabinete. —


Conjuración. —
Ruptura de relaciones con
los Estados Unidos. —Conatos de arreglos con Texas. —
Misión de Slidell. Pro- —
nunciamiento de Paredes y su razón de ser. —
Cae Herrera. —
Entrada y primeros
pasos de Paredes Arrillaga. —
Los monarquistas de 1846.

general D. José Joaquín de Herrera, derlos en Palacio. Con man-


sólo su voz de
ELaunque valiente militar, buen patrio- do, contuvo al Capitán D. Bernardo Mira-
ta y honradísimo ciudadano, se encon- món y a los granaderos que éste mandaba
tró de repente con dificultades insupera- y con ellos empezó él mismo a defenderse
bles, siendo la más inmediata, la carencia contra los demás sublevados. El Gobierno
absoluta de fondos en que dejó Santa Anna triunfó. El batallón faccioso fué dado de
el poder público y en medio de tanta inquie- baja y el general Rangel fué condenado al
tud y tanta miseria social como entonces destierro.
había. Con buena intención, hizo Herrera No acabamos de aclarar cómo entró Fa-
el experimento que casi nunca ha dado re- rías en estemotín; pero tal se desprende de
sultado, de llamar para su Ministerio a una carta de D. Juan Alvarez a D. Mariano
hombres representantes de todas las tenden- Riva Palacio, y dice así, con fecha 17 de ju-
cias del país.Era este como sigue: El se- nio: "No puedo prescindir de significarle
ñor Licenciado D. Luis Gonzaga Cuevas, la gran sorpresa que me causó aquel acon-
para Relaciones Exteriores y Policía; Don tecimiento (la asonada del día 7 de junio
Mariano Riva Palacio, liberal moderado, y contra el gobierno), y los justos temores
D. Luis de la Rosa, liberal más exaltado. que concebí por el señor Presidente, Ud.
Los rojos no pudieron quedar contentos. los señores Cuevas y Rosa. No cabe duda
Un Gabinete así no había de prestarse a lo en que la mano de la Providencia, como us-
que ya maquinaban; por lo que, ni aun aten- ted expresa, protege al Gobierno actual y
diendo a las dificultades por las que atra- le guía... Apenas podemos creer que un
vesaba por entonces nuestra política inter- Farías y otros ciudadanos notables por su
nacional, cesaron en una cruda guerra que saber como Otero, Lafragua, Olaguíbel, se
continuó en todo el período de Don José encuentren mezclados en sus maquinacio-
Joaquín Herrera, haciéndose muy difícil nes" (las de los autores del atentado).
el gobierno interior de la nación. Como si Entre tanto había pasado algo gravísimo
esto fuera poco, un militarón viejo santa- en nuestra política internacional. Los Es-
nista, el general Rangel, habiendo logrado tados Unidos habían reconocido, ya desca-
seducir a la guardia de Palacio y a la mayor radamente, la independencia de Texas, y
parte del batallón Supremo Poder, dió el no sólo esto, sino que la admitieron entre
grito de "Federación y Santa Anna", a las los Estados de la Unión. Todo esto había
tres de la tarde del 7 de junio de 1845. sido plan fraguado desde el principio de la
El temple militar de Herrera y su sere- independencia de Texas.
nidad salvaron a su propia persona y a la La noticia de la tal agregación se confir-
de los ministros cuando se intentó apren- mó oficialmente por correo recibido en Ve-
602 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
racruz el 28 de marzo de 1845. D. Luis Gon- nes preliminares que ha presentado Texas,
zaga Cuevas envió oficialmente la protesta tienen el carácter de una transacción hon-
del Gobierno mexicano a los Estados Uni- rosa y favorable para la República Mexica-
dos en que se les declara (en expresiones na y el Gobierno, sin concluir nada, no du-
diplomáticas) haber su Gobierno faltado al da arreglarlas como una simple iniciativa
deber y a la justicia y anunciando que des- de arreglo formal que se solicita". Aun
de entonces quedaban rotas las relaciones. cuando el Congreso; discutió larga y caluro-
Desde el 10 de mayo anterior, el secreta- samente este punto y vino a conocer lo ra-
rio de Estado de los Estados Unidos, Bu- zonable de la petición del Gobeirno y lo
chanan, había dicho en contestación a la mismo hizo la gran mayoría del Senado; la
protesta de nuestro ministro en aquella na- prensa roja, el pueblo ignorante y el ejérci-
ción, General Almonte, lo siguiente "El in-
: to fanfarrón que se soñaba fuerte y organi-
frascrito ha recibido órdenes para decir en zado, levantaron tal vocerío que fué muy
respuesta que, habiendo sido sancionada, difícil el sostenerse en esa actitud y dió pie
asi por el Cuerpo Legislativo, como por el para que tampoco se oyesen otras proposi-
Ejecutivo, la admisión ciones que poco después
de Texas como uno de se hicieron por parte de
los Estados de la Unión, los Estados Unidos.
que ya está irrevocable- El general Herrera,
mente admitida en cuan- desde el 1* de agosto de
to concierne a los Esta- 1845, fué ya elegido co-
dos Unidos", pero aña- mo Presidente, no ya in-
día la siguiente frase: terino ni suplente, sino
"Sólo la negativa de Te- constitucional, por una
xas a ratificar los térmi- gran mayoría de los di-
nos y condiciones de que ferentes departamentos,
depende su admisión con arreglo a la ley vi-
pueden frustrar este ob- gente de elecciones que
jeto". Con esta frase Bu- era la de las Bases Orgá-
ohanan dejaba abierta la nicas. Tuvo a bien cam-
puerta a una negocia- biar su ministerio al ha-
ción que quiso entablar cerle éste su renuncia
después con México, pe- por delicadeza. Sustitu-
ro que, por motivos más yó a Cuevas en Relacio-
poderosos, como vere- nes, D. Manuel de la Pe-
mos, no pudo admitirse. ña y Peña. En Justicia
El ministro Cuevas Fig. 318. — James Buchanan, Presidente de quedó D. Bernardo Cou-
aconsejó a Herrera y és- Estados Unidos durante la Invasión America to, en Hacienda D. Pe-

te lo tomó a bien, que en- dro Fernández del Casti-


trasen en un decoroso arreglo, ya que los llo^ en Guerra D. Pedro María Anaya. Al
hechos estaban consumados, y eran, a la eximio jurisconsulto Peña y Peña y no a
verdad, irremediables. No sólo sino que, D. Luis Cuevas, fué, pues, a quien tocó la
de no reconocer la independencia de Texas, tramitación con el enviado extraoficial, Mr.
tendría lugar lo que efectivamente sucedió, John Slidell. Llegó éste a Veracruz en los
la separación violenta de Tejas y su adhe- últimos días de noviembre de 1845. El 3 de
sión a aquella potencia enemiga, resultando diciembre se supo en México la llegada del
mucho peor para nuestra república. En es- dicho enviado a aquel puerto. Peña y Pe-
te sentido se dirigió el Ministro Cuevas
a
ña, al saber su arribo a Veracruz dirigióse
ambas Cámaras: "En el estado, decía, que al Cónsul de los Estados Unidos, pidiéndole
guardan los asuntos de Texas no debe ne- ([lie disuadiese al enivado Slidell de pasar
garse el Gobierno mexicano a la negocia-
basta la Capital, pues que no se le espera-
ción que se le invita, sin prescindir de la
no resolver ba antes del mes de enero, época en que
obligación en que se halla de
ya el Goiberno mexicano habría recibido el
punto tan delicado, sin que se examine an-
consentimiento de los Departamentos y
tes en el cuerpo legislativo. Las proposicio-
PRELUDIOS DE LA QUERRA CON LOS_ESTAD()Si UNIDOS 603

podría obrar con más seguridad en el Levantó el grito de rebelión en contra del
asunto. Gobierno de Herrera, en San Luis Potosí, el
Lejos de acceder a los deseos de nuestro 1 l de diciembre de 1845. Este acto de su-
Gobierno, el enviado siguió su viaje hasta blevación contra un gobierno ciertamente
la Capital, y luego, en un tono nervioso y legítimo, hubiera sido de suyo reprobable,
descortés, pidió que se le escuchase. Eso pero Paredes, que veía más lejos, o sea la
no podía ser. El Gobierno, por la naturale- falta de energía de Herrera y el régimen y
za misma del negocio, tenía que oír a los nuevo gobierno de traidores que se prepa-
Departamentos, ante ^odo, para ver si se raba para la inminente guerra, como en
recibía al tal enviado, estando, como ya lo efecto sucedió.
estaban, rotas nuestras relaciones con los Achácase a Paredes el haber abandonado
Estados Unidos. la campaña de Texas y la defensa nacional
No se le había hecho esperar a Slidell en la guerra contra los Estados Unidos. La
más que siete días y ya para el fin de ellos, mejor respuesta que pudo haber dado Pa-
sin haberle dicho el Gobierno mexicano si redes era la de que aquella guerra con Te-
le aceptaba o no, había comunicado al Go- xas ya no podía ser. Era su independencia
bierno de los Estados Unidos el curso que un hecho consumado, irremediable. Echar-
llevaba el asunto. le en cara el que no haya ido a batir Pare-
Los mismos historiadores americanos des a los Estados Unidos es equivocar los
confiesan que la opinión era que el Presi- hechos, puesto que la guerra con esta na-
dente de México y su gabinete estaban real- ción, diferente de la de Texas, tuvo lugar
mente resueltos a entrar en una franca ne- mucho más tarde y entonces sí Paredes
gociación que terminara con todas las dife- ofreció su brazo al servicio de la Patria.
rencias con los Estados Unidos. Mas el tan- Tan dura como ligeramente ha sido cri-
tas veces inmoral gabinete de Wáshington, ticado el pronunciamiento de Paredes por
al día siguiente de haber recibido la comu- varios capítulos que no se han visto más
nicación del enviado Slidell, que no conte- que a una sola luz: la luz roja.
nía ni podía contener resolución ninguna Se tilda desde luego a Paredes de no ha-
por parte del gobierno mexicano, dió orden ber procedido a la guerra de Texas, que
al General Taylor, ya muy preparado y cer- era a lo que estaba destinado por el Gobier-
cano a nuestra frontera, para que marcha- no; este cargo está hecho muy a la ligera.
se sobre Río Grande. Paredes más que nadie veía que la inde-
El Gobierno mexicano, por otro capítulo, pendencia de Texas era asunto concluido y
no podía recibir a Slidell porque, como ya eso desde 1836; tal era la voz unánime de
desde entonces se barruntó, traía como prin- los que pensaban, en ambos bandos y na-
cipal objeto, no ya la cesión de Texas que die más explícito y terminante en el parti-
los Estados Unidos daban por resuelta, sino cular que D. José Fernando Ramírez.
la venta forzosa de Nuevo México y de las Tampoco podía, prescindiendo ya de lo
Californias. de Texas, servir, como soñaba la prensa, de
Los que inculpanal gobierno que siguió tal "valladar" ni de tal "ejército de choque"
al de Herrera, o sea el de Paredes, de haber contra el avance del general Taylor, que en
despedido a Slidell, no han coordinado fe- lontananza ya podía vislumbrarse. Pare-
chas y, además, a cualquier gobierno que des no tenía la mentalidad infatuada de
hubiese sido, el de Paredes o el de Herrera, D. Mariano Arista, que por aquellos días le
no se le puede culpar de que haya desoído escribía: "Desprecio yo a ese enemigo, por-
a Mr. Slidell si sus pretensiones eran las que las tropas de los Estados Unidos son
últimas que acabamos de indicar. punto menos que nuestros cívicos". Pare-
Como el público no estaba enterado más des no lo podía ver así. Lo que en cambio
que a medias, del asunto, y cada uno lo in- veía, era que, de una manera deliberada la
terpretaba según su criterio, sin medir las mayoría del Congreso, bien roja, estaba sis-
verdaderas y efectivas fuerzas de la patria temática y tenazmente negando al Presi-
y todos los factores en concreto, la opinión dente Herrera toda clase de recursos y que
estaba completamente nublada. Ello dió nuestras tropas estaban, por esta causa, mu-
ocasión al famoso levantamiento del Gene- riendo de hambre. Seguía el Congreso, a
ral D. Mariano Paredes y Arrillaga. mediados de 1845. la misma táctica que ob-
604 HISTORIA DE L A NACIÓN MEXI CANA
servo Furias dos años más tarde, o sea tener sólo la ruina personal de Paredes, sino la
al ejército lejos de México y a ración de entrega de la patria, no por traición de He-
hambre, para que no pudiese hacer la re- rrera, pero sí por debilidad e incompren-
sistencia a los Estados Unidos. Es punto sión.
sólido en nuestra historia que el partido ro- A todas estas razones de apresurar su
jo, a cuya cabeza estaban F arias o sus agen- vuelta a vuelta a México, se añadió la veni-
tes, quería positivamente la anexión de da de Slidell y la versión validísima que
México a los Estados Unidos, verdad que corrió y que al fin resultó cierta, de que ve-
repetidas veces y muy claramente expone nía no ya a rematar lo de Texas solamente,
uno de ese propio partido, D. Fernando Ra- sino a negociar la venta de Nuevo México
mírez. Esto, que era patente, lo veían tam- y California. También supo Paredes que el
bién los del otro bando y en la correspon- Ministro Peña y Peña, sustituto de Cuevas,
dencia del general Paredes que poseemos, ya empezó a dar oído, aunque dignamente,
se encuentran muchas frases en este senti- a Slidell y que la chusma roja estaba a pun-
do. mismo Arista le escribía el 26 de ju-
El to de asaltar el poder para facilitar a Sli-
lio del45: "Ciertamente debemos estar uni- dell esa venta.
dos en un todo para evitar las intentonas Entonces fué cuando D. Mariano Paredes
de los federalistas que sin duda harán en y Arrillaga, con valor militar y mayor va-
esta guerra nacional lo que hicieron cuan- lor civil, se sintió en la obligación de dar
do la de Francia: armar bolas quitando la este paso y a la verdad que él era el hom-
atención que debía absorberse sobre el ene- bre para hacerlo. Su propio enemigo, el
migo común y quien sabe si se pondrán a la mencionado Fernando Ramírez, dijo por
banda de los nuevos romanos de nuestro entonces aquellas textuales palabras, refi-
continente". riéndose a Paredes "Aceptaría yo un cargo
:

Aun así, no se ve a primera vista porqué bajo* esta administración porque esa volun-
Paredes había de sublevarse contra el go- tad de fierro y esa probidad extremada del
bierno de Herrera que no era rojo. La ra- general Paredes son los elementos que yo
zón fué bien clara para los contemporáneos, exigiría de un gobierno".
como se ve de mucho papel manuscrito en Tampoco puede decirse que este pronun-
aquella época. Don José Joaquín Herrera, ciamiento fué hecho por el grupo conserva-
persona buena siempre y de gran valor mi- dor que Paredes reunió poco después. No
litaren sus juventudes, ya no tenía, por ra- hay a la verdad pruebas para ello. Lo de
zón de sus años o de algunos ministros que haber tenido Paredes tendencias monárqui-
lo rodeaban, contemporizadores del tipo de cas, aunque afirmado por un autor monar-
D. Mariano Riva Palacio, la energía que era quista, tampoco parece probable, así por la
menester, como ni tampoco tenía cerca de proclama de Paredes en que anunciaba un
sí un brazo militar de primera clase. Era régimen positivamente republicano popu-
cosa cierta que, a poco más que durase en lar representativo, como porque muy difí-
el poder, Herrera sería arrollado por los cilmente podía ocurrírsele como práctico
rojos, si es que no ya asesinado, como lo el sistema monárquico para México y más

habían intentado días antes, a instigación, en aquella época.


según Riva Palacio, de Farías y compañía. Herrera cayó del poder; se retiró de la
Estaban los asesinos en su papel, no habían presidencia tan pobre como había vivido.
hecho otra cosa desde el tiempo de Guerre- Fué este un mandatario honrado y, si la

ro. Eran hijos de la Acordada. plebe roja y las ambiciones militares lo


Ya desde a raíz del frustrado asesinato, hubiesen respetado, es muy posible que He-
el Ministro D. Luis Gonzaga Cuevas, que rrera con su Ministerio de hombres honra-
hasta entonces había ido reteniendo a Pa- dos, hubiese salvado al país de muchas de
redes con muy buen modo en San Luis Po- sus grandes dificultades. Habría tal vez
tosí, tuvo que escribirle que se viniera in- arreglado decorosamente nuestras relacio-
mediatamente a la capital de México. El nes con los Estados Unidos y evitado la tre-
doctor Vander Linden por otra parte co- menda guerra que se nos echaba encima.
municaba a Paredes noticias con muchos El día 2 de enero de 1816 entró Paredes
detalles de que Herrera iba a pronunciarse y Arrillaga a la ciudad de México al frente
por la Federación, lo que significaba, no de un ejército. En el mismo día, sin perdí*
PRELUDIOS DE LA GUERRA CON LOS ESTADOS UNIDOS 605

da de tiempo convocó a los generales de de moralidad, con respecto a la custodia


división y de brigada y graduados, asi co- de caminos, al juego y a la honorabilidad
mo a los jefes de los cuerpos que se halla en los oficios públicos, Paredes encontró
han en la capital, a que se reuniesen en el desde luego la oposición de todos los anti-
Palacio. guos diputados, con igual aplomo que si
Pronunció un breve discurso en que dijo hubiesen sido legítimos. Luego, a los pocos
se comprometía a salvar a la nación del días, tuvo que luchar con la prensa que le
abismo de anarquía, de desorden y de igno- echaba en cara el que no hubiese ido a ba-
minia en que estaba hundida. Reducíase su tir con sus armas a los téjanos, sino que se

programa a derribar a las autoridades vi- había vuelto contra el Gobierno que le man-
gentes y a reunir un Congreso constituyente daba a hacer aquella campaña. Era muy
para hacer una nueva Constitución, como difícil de ser atendida por esa plebe de neu-

si no hubiese Paredes sabido que cualquier rasténicos la explicación que ahora encon-
Constitución es mala si los habitantes no tramos aceptable y clara.
son buenos, y que lo que hacía falta reme- La contestación efectiva de Paredes fué
diar era el sentido del deber, mediante lo que él no estaba seguro de las actitudes del
único que suele y puede remediarlos, las gobierno anterior y de su sinceridad en los
doctrinas y prácticas religiosas. arreglos de Texas, y en segundo lugar que
El 3 por la tarde, el expresado general, no tenía el ejército la suficiente prepara-
conforme al artículo segundo de su plan, ción ni aprovisionamiento para emprender
mandó repartir comunicaciones que debían una marcha de doscientas cincuenta y una
servir de titulo a un grupo de cuarenta y leguas que hay desde la capital de México
tres personas, quienes se reunieron en el hasta Monterrey.
Palacio Nacional a las oraciones de la no-
che. Por aclamación fué nombrado para
que presidiese interinamente la Junta y re-
cibiese los juramentos, el señor Arzobispo Por aquel entonces salió un periódico lla-
de México, D. Manuel Posada y Garduño, mado "El Tiempo", en el que escribían al-
al que servían de secretarios D. Juan Ne- gunos de la Junta congregada por Paredes,
pomuceno Almonte y D. Bernardo Vargas. entre ellos D. Lucas Alamán y D. Manuel
Entraban en esa junta, entre otros, D. Lucas Díaz de Bonilla. Empezó a prepararse en
Alamán, D. Manuel Pacheco, D. Nicolás ese periódico la opinión para la instalación
Bravo, D. Ignacio Anzorena, D. Carlos Ma- de una monarquía en México. La idea mo-
ría Bustamante y D. Manuel Díaz de Boni- nárquica parecía ser la capital de ese perió-
lla. Nótese bien que esa junta, cualquiera dico. Su aparición despertó vivamente la
que hayan sido las tendencias posteriores atención pública. Un talento audaz y una
de algunos de sus miembros, no trató de la pluma inteligente y diestra, provocaron en
forma de gohierno| No sólo, sino que se sus columnas una discusión para obtener
procedió sobre las bases proclamadas por franca y denodadamente el remedio radical
Paredes en San Luis, entre las cuales la ter- de los males públicos. Ideas que poco des-
cera contenía el juramento de recibir y sos- pués se fueron condensando más hasta ya
tener el sistema republicano popular, re- tomar decididamente la defensa de la ins-
presentativo. talación de una monarquía. Muy buenos
Se procedió a la elección y fue nombrado serían sin duda los deseos de esos señores,
por unanimidad presidente interino de la pues hablando en mera hipótesis, un mo-
Bepública D. Mariano Paredes Arrillaga. narca pacífico, bueno y sabio y justo, sería
Se nombraron los siguientes ministros: De mucho mejor que un presidente desautori-
Hacienda, D. Luis Tarrega; de Relaciones. zado y un Congreso gárrulo, que es lo que
D, Joaquín Castillo y Lanzas; de Justicia, el siempre hemos tenido.
Obispo de Chiapas, D. Lucio Becerra; de ¿Pero podíamos conseguir el tal rey
Guerra, el General Juan Nepomuceno Al- ideal? ¿Existía dentro o fuera de la repú-
monte. blica una persona que reuniese tales cuali-
Después de algunos decretos encamina- dades y que pudiese hacernos florecer, vi-
dos a arreglar la Hacienda nacional, bien viendo, como vivimos, al lado de los Esta-
necesarios por cierto, y de dar otras leyes dos Unidos? Además, un monarca extran-
600 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
jero,como entonces se pretendió, aparte de es adoptado y con provecho, en tantas na-
la odiosidad que ante el vulgo ignorante ciones civilizadas, no fué justo. Tampoco
habría de atraerse, traería consigo las pre- fué decoroso, por lo que entonces suponía,
tensiones del personal que le acompañase, esto es, la otra imposición, antimonárquica
como posteriormente sucedió con la Corte sistemática, proviniente de los Estados Uni-
de Maximiliano de Austria y con ese en- dos.
jambre de extranjeros sin ningún amor a En enero de ese mismo año de 1846, Yu-
México, que nos trajo para tanto mal nues- catán volvía a separarse de la República,
tro. alegando que el Gobierno no había respe-
Era, por lo tanto, poco práctica esa ten- tado aquellas bases que, a más no poder,
dencia monárquica y más en aquellos mo- ajustó Santa Anna dos años antes. Y aun-
mentos. ¿Pensarían acaso aquellos buenos que en julio inmediato se reanudaron las
soñadores que un rey europeo debía de buenas relaciones, en diciembre siguiente,
traer la defensa de Europa contra la guerra 1847, de nuevo se nos pronunció la penín-
que nos amenazaba por parte de los Esta- sula maya. En Campeche se proclamó la
dos Unidos? neutralidad de ese Estado, en la guerra que
Se trataba, pues, de algo, ciertamente ex- teníamos entonces con los Estados Unidos,
temporáneo y por aquel entonces perjudi- pronunciamiento innoble, sórdido y traidor,
cial; pero atacar como a criminales, o poco pero que ya podíamos temer desde que la
menos, a ese grupo de periodistas tan ilus- bandera de Farías fué tremolada en tierras
trados, por querer instituir un régimen que yucatecas.
CAPITULO XXXVII
NUESTRA GUERRA DEFENSIVA CONTRA EDOS. UNIDOS

LOS PLANES DE SLIDELL. —


PLAN DEL GOBIERNO AMERICANO. —
El PRETEXTO. FORMIDABLE —
CONDENACIÓN DE LA GUERRA POR ULISES GrANT. —
CONSIDERACIONES GENERALES. BATA- —
LLAS de Palo Alto y la Resaca. —
Pronunciamientos federalistas. Don Juan Al- —
varez. — Parías. —
Conferencias secretas en Washington. —
Paredes ante el Con-
greso. — Préstamos del Clero. —
Cae Paredes.

DURANTE la presidencia de Paredes cer la finalidad injusta que corrompió toda


Arrillaga, estalló ya en forma, la gran la guerra por parte de los Estados Unidos.
guerra nuestra con los Estados Uni- El Congreso de los Estados Unidos que-
dos. ría una causa para justificar su crimen, an-
El enviado Slidell, como ya queda dicho, te las naciones. No le bastaba el vocerío de

no fué recibido por el gobierno de D. José su prensa, tampoco le bastaba, porque no


Joaquín Herrera, ni tampoco lo fué por el era motivo, que Slidell no hubiese sido re-
de Paredes. Y tenían ambos mucha razón. cibido. Necesitaban uno de los motivos ad-
No era sólo un temor el que abrigaban de mitidos en derecho internacional. El Presi-
que Slidell tuviese instrucciones relativas no dente Polk, a quien no le sobraba mucho
sólo a Texas, sino a todo el resto del conti- sentido de moralidad, halló como motivo
nente nuestro que ahora poseen los Estados muy oportuno y muy suficiente el que tro-
Unidos y aun a algo más. -Era, por confe- pas, no de los Estados Unidos, sino de Te-
sión de los propios americanos, una especie xas, hubieran sido agredidas por un piquete
de tradición recibida entre ellos desde los explorador que mandó de Matamoros el
tiempos de Monroe, el que habían de ense- General Ampudia. Lo que Polk no dijo al
ñorearse de toda América Latina hasta Pa- Congreso fué que estos ataques de la patru-
namá inclusive. Pero además, por un con- lla de Ampudia, general del ejército mexi-
ducto o por otro, debieron saber los minis- cano, contra las guerrillas de Texas habían
tros mexicanos lo que ahora nos confiesa el sido en un territorio que ciertamente no era
historiador Rippy, o sea que Slidell en sus texano, ni menos americano. Fueron en el
instrucciones secretas dadas en noviembre territorio comprendido entre el rio Nueces
10 de 1845, traía apuntada la voluntad del y el río Bravo.
Presidente Polk de "comprar" la Califor- De suerte que si se agredió a tropas texa-
nia. Polk, nos dice el historiador, apuntó nas, fué porque ellas entraron en son de
en su diario la resolución de adquirir jun- guerra con fuerza armada, en un territorio
tamente con Texas a Nuevo México y a las que ni texanos ni americanos ni nadie re-
Californias". Esto como indispensable para conocía como texano, sino como ciertamen-
que cesace la guerra. Al mismo tiempo, sin te mexicano en cualquier hipótesis que se
embargo, muestra su ansiedad para llevar considerase. Esta fué la razón que particu-
a término esta guerra, sin que haya mostra- larmente especificó Ulises Grant en el jui-
do escrúpulos en los métodos que empleó". cio sintético y político que dió sobre la gue-
Esta confesión de un americano docu- rra americana en México y que transcribí
mentado, nos da suficiente clave para cono- mos: "Considero la guerra de los Estados
608 HISTORIA DE LA NAC I Ó N MEXICANA
l uidos contra México como una de las más los expedicionarios en la guerra contra
injustas que alguna vez se ha hecho por México son más bien monumentos de pro-
una nación fuerte contra otra más débil. pia inconsciencia.
Fué un comprobante de cómo una repúbli- Las citadas palabras de Grant no las dijo
ca puede seguir el mal ejemplo de monar- en secreto. Las publicó y muchas veces se
quías europeas, que cuando desean aumen- han repelido en las selecciones de sus "Me-
tar su territorio no toman en considerac ión morias Personales". Yol I, páginas 53 y 56.
la justicia. La ocupación, separación y ad- Muchos escozores causó la cita de Grant,
misión de Texas, fueron desde el principio publicada en otra obra nuestra. Se trató
del movimiento hasta su final consumación, de desvirtuarla con decir que su autor las
para adquirir territorio con qué poder for- escribió por odio de su partido político.
mar Estados esclavistas para la Unión Ame- Ulises Grant no hubiera hecho la bajeza de
ricana. Y aunque la calumniar a toda su
admisión pudiese jus- patria por rivalidades
tificarse, la manera de momento. Esa cita
con que guerra sub-
la condenatoria, formu-
siguiente fué llevada lada por uno de sus
contra México no pue- hombres decentes, los
de serlo. El ejercito Estados Unidos tienen
no se paró en el río que tragarla.
Nueces. No ofreció ne- A*reserva de volver
gociar un arreglo so- a sorprender a Polk y
bre la cuestión de lí- a su gabinete en sus
mites, sino que fué reprobables tratos po-
adelante, aparente- líticos y diplomáticos,
mente para obligar a empecemos ya a tra-
iniciar la guerra. La tar de la parte militar
rebelión de los Esta- de la guerra con los
dos del sur de los Es- Estados Unidos del
tados Unidos fué una Norte. Y no le dare-
gran consecuencia de mos la extensión que
la guerra con México. suelen darle muchos
Las naciones como los autores, lo primero,
individuos son casti- por no permitirlo los
gadas por sus pecados. límites de este libro, y
Nosotros tuvimos lo segundo, porque
nuestro castigo en la esas guerras y batallas
más sangrienta y cos- apenas si pueden lla-
tosa guerra de los marse tales. No fue-
tiempos modernos". ron el triunfo de mili-
,<v 319, GeD Ulises Grant.
Estas palabras de tares sobre militares,
Ulises Grant, hombre sino el de máquinas
sensato, dos veces presidente de la Unión de guerra muy poderosas contra multitudes
Americana, militar veterano por añadidura inermes. No negaremos a los jefes ameri-
de esa misma guerra de invasión que tan canos su pericia, ni a sus soldados valor.
justamente condena, ponen punto final a La una y el otro fueron ciertamente gran-
todos los leguleyos yankees de entonces y des, pero no fueron éstos los que ganaron,
de ahora respecto de la justicia de la gue- sino sus máquinas de guerra inmensamen-
rra. Fué toda ella manchada desde el prin- te mejores que el armamento mexicano.
cipio en su fondo y en su forma. Ciertos Ellas fueron las que, andando el tiempo,
viejos catedráticos de Georgctown, empe- habían de acabar con el valor y la hidal-
ñados en justificar a posteriori la conducta guía española en las aguas de Santiago de
ligera de los suyos al ofrecer sus servicios Cuba o de Cabite.
en esa guerra, no han podido lograr su ob- La pregunta, pues, con respecto a nues-
jeto y las placas triunfales glorificando a tra guerra de 1847, se reduce no a ¿por qué
M KSTHA GUEBHA DEFENSIVA CONTRA LOS ESTADOS I NIDOS (;<)<»

una nación es más valiente que otra?, por- ser la del testigo de vista entonces el Tenien-
que no fué ese el caso, sino ¿por qué una te D. Alejo Barreiro. Ya siendo él muy an-
nación tiene máquinas de guerra más po- ciano se la oímos contar. De aquella su na-
derosas que otra? Y entonces la respuesta rración verbal, por cierto muy vivida y muy
es muy sencilla. El que no tiene grandes declamada, nos quedaron ideas vagas y con-
deseos de atacar a otros no suele tener aco- fusas. Mas dimos, cuarenta años después, en
pio de medios para estos ataques injustos. el Archivo de Texas con la hológrafa narra-
En cambio, el que, trata de prevenirse a ción completa que íntegra pensamos repro-
hacer grandes injusticias, tiene que dedicar- ducir en nuestros documentos auxiliares.
se a grandes preparativos bélicos. Cuanto Vayan por ahora los más interesantes frag-
más justos menos armados y cuanto más mentos: "Habiendo tomado nosotros la ini-
injusto más armado. Integer vitae non eget ciativa, dice Barreiro, no sacamos ninguna
armis. ventaja, pues que marchamos a la ventura
Del otro principalísimo factor, la intriga, a buscar al enemigo, combatimos donde él
factor de que no pueden desmancharse ni quiso y por último nuestras pocas manio-
los políticos ni los mismos militares ameri- bras fueron deducidas de sus movimientos
canos, se hablará -más adelante. y ninguna del plan de ataque, que debía
El ejército americano, a las órdenes del haberse formado, como regularmente se
General Zacarías Taylor, rompió al fin las acostumbra entre Generales, de manera
hostilidades, ocupando el 4 de que el enemigo tuvo dos cosas
marzo de 1846 el Frontón de que admirar a la vez: la una,
Santa Isabel, al norte de Mata- el valor imperturbable de
moros, Tamaulipas. Al acer-
nuestros batallones, y la otra,
carse a la población le fué en-
que, un ejército que marcha-
tregada una protesta del pre-
ba a batirlo se dejó batir. Es-
fecto de Ciudad Victoria, Don
tas, en mi concepto, son faltas
Jesús Cárdenas, contra la in-
vasión. Se quiso Taylor comu-
muy graves que patentizan
que General en Jefe carece
el
nicar, mediante un subalter-
no, con el General Mejía que de las cualidades necesarias
mandaba nuestra línea. Mejía
para esta campaña; porque
se negó a tener entrevista con primero, no conoce el terreno
jefe que no fuese el mismo en que ha de hacer la guerra,
320.—Gral. D. Al
Fig.
Taylor y envió a D. Rómulo
Barreiro.
como lo manifiesta el no ha-
Díaz de la Vega a conferen- berlo elegido anticipadamen-
ciar con el General Worth, quien le entregó te el día 8 de mayo, de lo que resultó que

comunicaciones de su General en Jefe para al encontrar al enemigo y presentarse la


Mejía, para las autoridades políticas y para batalla, sus operaciones con la caballería
el Cónsul norteamericano en Matamoros. se desgraciaron por falta de este conoci-
El 11 de abril el General Ampudia recibió miento; segundo, por no conocer al enemi-
el mando en jefe y luego, veinte días más go y carecer del criterio necesario para ele-
tarde éste lo entregó a D. Mariano Arista. gir su situación y las armas, pues el referido
Aparte, pues, de la lentitud de los cambios día el enemigo se impuso de todas nuestras
en el mando, siempre perniciosos, había el fuerzas, las que se le expusieron sólo a mo-
inconveniente de ponerlo en manos de Aris- rir, mientras él, por el contrario, nos ocultó
ta, hombre incompetente para estos gran- las suyas con toda habilidad; nosotros no
des casos. Además, como luego veremos, teníamos ninguna reserva y estuvimos ex-
entre las personas que se recomendaron al puestos a ser derrotados completamente si
Presidente Polk para que traicionase, se su caballería se hubiera empeñado y hubie-
menciona el nombre de este general. Tén- ra logrado desorganizarnos por un momen-
gase en cuenta que la vergonzosa derrota to: en tanto que ellos por el contrario, te-
que sufrió nunca fué debidamente juzgada nían una buena reserva detrás de sus carros
ni él tampoco dió razón que satisfaga. que encadenados, le servían ya para cubrir
La narración más verídica sobre la bata- a ésta y también para proteger la retirada
lla de Palo Alto y de la Resaca, nos parece de sus columnas en caso de desgracia y, por
010 H ISTOR IA DE LA NACIÓN ME X I C A N A

último, en el combate se prefirió la artille- tados Unidos y las traían americanos. "Nue-
ría a todas las demás armas, siendo así que vamente se me ha asegurado, escribe el 25
en número y calidad nos excedía con mu- de mayo, no haber duda en el desembarco,
cho la enemiga. por el puerto de Zihuatanejo, de algunos
"Las anteriores reflexiones-, o más bien norteamericanos con armas y municiones
dicho, cargos al General en Jefe, usted los para auxiliar a Alvarez. Por la importan-
meditará y verá que no tienen respuesta, cia de tal noticia he creído conveniente re-
mas no paran aquí: los acontecimientos del petírsela a usted". Y ya para entonces Al-
día 9 dan lugar a muchos mayores; y llegan varez tenía noticia de que estábamos en
a tal punto que al entrar la División en guerra declarada contra los Estados Uni-
Matamoros, se acusaba a gritos, de traición, dos. Téngase en cuenta esta unión con el
al general Arista, tanto por la tropa como enemigo, para cuando se juzgue sobre la
por el pueblo: de esta aserción respondo conducta del mismo general en las llanuras
que es falsa, pero manifiesta que sus faltas del Molino del Rey, un año más tarde.
fueron tan graves que dieron lugar a esta Y sea esta la ocasión de insertar este pá-
presunción". rrafo hológrafo de D. Nicolás Bravo, fecha-
Después de pintar el desastre y fuga del do en Veracruz el 27 de abril de 1840, do-
día siguiente, 9 de mayo, dice: "¿Ha visto cumento que podemos llamar el epitafio
usted jamás que un general acampe sus tro- moral de D. Juan Alvarez. "El pronuncia-
pas sin reconocer primero el lugar en que miento de D. Juan Alvarez no es extraño
lo hace?, y que, además, cuando comienza para mí porque si bien es cierto que siem-
la lucha entre los dos ejércitos, el jefe per- pre ha estado en revolución, lo es igualmen-
manezca indiferente en su tienda?, como si te la analogía que tienen sus planes con su
fuera un extraño en la lid o como si sus carácter miserable e inconsecuente. Ese
providencias fueran ya bastantes para dar hombre fatal, no es el enemigo a quien se
el mucho más cuando no ha dado
triunfo, puede temer, porque es ruin y cobarde; pe-
la menor orden a los jefes de los cuerpos ro por su astucia y por la depravación de
y mucho más teniendo tan recientes los re- su corazón, es un mal local que tiene la Re-
cuerdos de una batalla que quizá a faltas pública que la complicará siempre porque
de esta especie se debió el que no fuera ga- sirve de pretexto para dudar aun de nues-
nada día anterior; mas nada bastó, el
el tra civilización.
General Arista volvió a incurrir en las mis- "Yo no sé qué decir a usted sobre el parti-
mas faltas y además las agravó con una cular porque jamás he concebido animosi-
apatía extraordinaria". dad contra persona alguna y con este señor
Alvarez he tenido un decidido empeño en
hacerlo bueno, perdonándolo y hasta pro-
Entre tanto que los americanos se prepa- porcionándole bienes de fortuna para con-
raban para seguir su marcha hacia el sur, seguirlo y quitarlo de la carrera atroz en
el gobierno del General Paredes se hacia que ha envejecido, pero esté usted cierto
pedazos. Se aliaron esta vez entre sí los de que para pacificar el Sur, darle en la
que habían sido antiguos enemigos, la gen- cabeza al caudillo de la revolución, es abso-
te de Farías, quien ya había regresado re- lutamente necesario, ojalá y las providen-
cientemente de la Habana y los militares cias que usted ha tomado, surtan sus efec-
santanistas. Empezó a la llegada de Farías tos, de lo contrario se azuzará la venganza

la serie consabida de pronunciamientos, al- de esos bárbaros y el incendio y las vícti-


gunos de los cuales, como fueron los del mas los enseñoreará más cada día".
sur, bajo la férula de Alvarez, se prolonga- Al mismo tiempo que Alvarez, se pronun-
ron durante toda la guerra con los Estados ció Téllez en Mazatlán. Se pronunció tam-
Unidos. bién Yáñez, santanista.
Alvarez se pronunció el 10 de abril de Paredes fué "electo" Presidente constitu-
1840 en Acapulco; pero recibía armas, no cional. En el juramento que prestó no se
solamente por este puerto, sino por el de hizo mención ninguna a la forma de go-
Zihuatanejo. Estas últimas armas, según bierno, por lo cual los antimonarquistas lo
certifica el Gobernador de Michoacán, Don tuvieron como un preludio de la monar-
José de ligarte, eran provinientes de los Es- quía. Esto fué exageración; aun cuando
612 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
Paredes mismo hubiera tenido tales pensa- char inmediatamente de Corpus Cristi al
mientos en algún tiempo, la verdad es que norte de México y que debía reunirse, para
en aquellos momentos no s,e ocupaba, ni atacar a México, una fuerza armada ame-
podía ocuparse, de este plan de política pe- ricana en Veracruz, etc.
ligrosa. Proseguía el sórdido emisario aseguran-
Para con el pueblo, el grito de los aliados -
do que los Grales. Paredes, Almonte y Santa
de Farías, fué el de: "Muera el príncipe Anna, querían tales arreglos, pero que no
extranjero". Para con la prensa e innume- se atrevían a proceder hasta que al Arzobis-
rables pretendientes y pretenciosos, el prin- po de México y al pueblo en general le pa-
cipal motivo, muy inoportuno también en reciese ser el tal tratado forzoso e inevita-
aquel momento, fué el condenar el sistema ble para salvar a México de una guerra con
electivo ideado por la gente de Paredes los Estados Unidos.
Arrillaga. De nuevo volvió a echar de cabeza a San-
El pronunciamiento que triunfó militar- ta Anna, diciendo que pedía la interven-
mente fué debido a la traición que cometió ción. De nuevo mentó a Paredes y Almonte
el Gral. D. Mariano Salas, hombre menos y al Arzobispo, el cual, agregaba Atocha, se
que mediocre. Quien estaba en el fondo de reconciliaría con Santa Anna porque éste le
esta revolución, fué Gómez Farías. Su plan pagaría medio millón de dólares cuando
fué el unirse con su mortal enemigo Santa los Estados Unidos pagasen los treinta. De-
Anna, con el fin de derrocar a Paredes y jó caer también la especie de que el gene-
de restaurar su pesadilla eterna, la Consti- ral Arista estaba en buenos términos con
tución masónica del 24, su fracasado siste- los Estados Unidos hasta el grado de favo-
ma federalista y, con todo esto, preparar la recer la anexión de los departamentos me-
derrota de nuestra patria. xicanos del norte, a la Unión Americana.
Retrocediendo un poco, recordemos có- Terminaba diciendo que fuese enviado a
mo el 13 de febrero de 1846 el Presidente México el antiguo secretario de Legación,
de los Estados Unidos, Jaime Polk, recibía Frantz Meyer.
en audiencia privada al Coronel D. Alejan- Claro que Atocha no iba por cuenta pro-
dro Atocha, español de nacimiento, más con pia, ni el Presidente de los Estados Unidos
carta de ciudadanía yankee, que había vivi- hubiera oído por largas horas a un particu-
do en Nueva Orleans. Venía entonces de la lar insignificante, ni éste podía hablar de
Habana, aparentando que había tratado millones de dólares ni de puntos tan con-
con Santa Anna. Afirmaba que este gene- cretos como los que tocó, sin algún poderoso
ral estaba en favor de un tratado con los que estuviese a sus espaldas.
Estados Unidos a base de venderles nues- Santa Anna no fué el que lo enviaba, pues
tras provincias norteñas por treinta millo- tendría de precisión que hacérselo saber a
nes de dólares. Añadía Atocha que Santa Polk si a algo concreto había que llegar, y
Anna estaba sorprendido de la retirada de Polk asegura que no supo que era Santa
las fuerzas navales norteamericanas, de Ve- Anna. La misma insistencia de Atocha en
racruz, pues los Estados Unidos no podían desacreditar a Santa Anna, mezclando su
tratar con México sin las fuerzas de tierra nombre con los de Paredes, Almonte y de-
y mar que impresionasen a los mexicanos. más enemigos de Farías, nos lleva a pensar
Esto lo añadía Atocha como cosa suya, en que el que enviaba a Atocha fué el funesto
aquella entrevista con Polk. jefe del partido liberal, cuyos antecedentes
El 16 del mismo febrero volvió a tener de traidor conocen ya nuestros lectores. Por
otra conferencia con el dicho presidente ese tiempo, año del 46, Farías ciertamente,
norteamericano, insistiendo en que había estaba en la Habana y su buena inteligen-
estado con Santa Anna y volvió a repetir cia con Atocha, consta por su corresponden-
en la misma forma grotesca la venta por los cia, como que este mismo Atocha, poco des-
treinta millones de dólares. pués, cuando ya Farías era el Presidente,
Esta segunda vez ya puso Atocha en boca le llevó mensajes de la Casa Blanca y Fa-
de Santa Anna la idea de que los Estados rías le puso en sus manos un plan autógra-
Unidos debían tomar medidas enérgicas an- fo de pacto humillante con la potencia in-
tes de entrar en negociaciones con México. vasora, "aunque no sea", reza textualmente
Añadía que el ejército americano debía mar- el documento "observando una rigurosa
M ESTRA GUERRA DEFENSIVA CONTKA LOS ESTADOS UNIDOS 613

y exacta justicia, se prestará México a las providencias conducentes al arreglo y me-


negociaciones de Paz". jora de la renta pública y de la deuda na-
Hay que
decir, sin embargo, en honor de cional. El permiso de ponerse al frente de
la verdad, que o por iniciativa propia o las tropas le fué concedido, pero Paredes,
ajena, más tarde Farías cambió o quiso con harta razón, fué dilatándolo porque
cambiar de parecer tocante a su pacto, se- veía ya cernirse muy de cerca los nubarro-
gún se ve en dos borradores adjuntos al do- nes de pronunciamiento en la Capital para
cumento que hemos citado. Todo ello se arrojarlo del gobierno. Veía claro que se-
conserva en la "Biblioteca García", en la ría,como realmente lo fué, una grandísima
Universidad de Texas, catalogado según la calamidad para la República, quedar ésta
fecha correspondiente. en manos de santanistas o de federalistas
Que el Coronel Atocha trabajaba con el o, lo que fué peor, en las manos de los dos
Presidente de los Estados Unidos, represen- partidos juntos, pues iban a entregar nues-
tando a Farías y no a Santa Anna, se prue- tra nación al extranjero.
ba por el desarrollo mismo de los aconte- Pidió también permiso el General Pare-
cimientos, porque si Santa Anna hubiese des para contraer empréstitos. Se dirigió
sido el alma y poderdante de aquella comi- al obligado prestador, que era el Clero, el
sión, no ten- cual aunque
dríaporqué con las difi-
haber entra- cultades que
do Farías al tiene un ad-
Gobierno ni ministrador
menos en un que no es due-
puesto tan do del tesoro,
prominente y pudo propor-
tan trascen- cionar a Pa-
dental como redes la faci-
elque ocupó. lidad para
Santa Anna, que hipoteca-
por su gusto, se propieda-
nunca hubie- des bastantes
ra escogido a para garantía
Farías como de un présta-
Presidente de mo. El haber-
México. se contratado
» « . Fig. 322.— Adorno de la calle de Pl¡ >s a la entrada de Santa Anna. éste en malas
Estampa di
condiciones,
Volveremos de nuevo a estos pormeno- no fué culpa del Clero, sino de los presta-
res, para ocuparnos de los sucesos genera- mistas o si se quiere, del Gobierno. Y tén-
les de la nación. El General Paredes, tres gase en cuenta que el Clero, cuando se tra-
días después de haber sido electo Presiden- taba de unas manos honradas como cierta-
te, envió por conducto de los Ministros res- mente fueron las de D. Mariano Paredes y
pectivos, tres iniciativas al Congreso. La Arrillaga, tenía más facilidad en prestar
primera, sobre la necesidad de declarar la lo que podía y que si en otras ocasiones,
guerra a los Estados Unidos; la segunda, como ocurrió poco después, el Clero, mero
solicitando permiso para que el Presidente administrador, se negó a tales préstamos,
de la República, o sea él mismo, pudiese fué entre otras razones, porque le constaba
lomar el mando de las fuerzas, y la tercera, del espíritu que caracterizaba a ciertos gru-
pidiendo al Congreso que facultase al Go- pos politicos liberales, los que, no a reme -

bierno para proporcionarse los recursos diar los males de la Patria, sino al prove-
ya muy necesarios del modo que fuera más cho propio, convertían lo así recaudado.
eficaz, para hacer uso de todas las ren- Conservamos autógrafas las patrióticas car-
tas nacionales a fin de atender a los gastos tas de nuestros prelados de entonces, cuyos
de la guerra extranjera, y para lomar las magnánimos ofrecimientos son otros tantos
614 HISTORIA DE LA NA C I Ó N MEXICANA
mentís a los que hablan de codicias cleri- fecha 13 de mayo de 1846, el Secretario de
cales. la marina americana, Brancroft, había ex-
Eran ya tardías esas medidas de Pare- pedido una nota al Comodoro Córner, que
des. El pronunciamiento, pronto tomó el decía simplemente: "Si Santa Anna tra-
aspecto que solían tomar los de su especie ta de penetrar en los puertos mexicanos,
en el polvorín del elemento militar y dema- déjesele paso libre". Pasó pues, Santa An-
gógico; pero la verdadera causa de la caída na, por entre todos los buques enemigos.
se debió a que en los Estados Unidos se No sólo, sino que entró con cierto aparato
consideró y con razón, que este hombre de recepción, pues que fué a Veracruz, por
fuerte y moral había de poner gran resis- parte de Farías, una comisión en la que
tencia a toda clase de negociaciones y que figuraba el mismo hijo de Gómez Farías,
era uno de los pocos verdaderos militares para recibir a Santa Anna con invitación
con carácter y arrojo que había entre los para que, desde luego, pasáse a ocupar la
de alta graduación de aquella época. silla presidencial, a lo que este se negó,
Esconderse primeramente, pedir después, con pretexto de enfermedad, quedándose
por medio de D. Fernando Ramírez, un pa- por algunos días en su hacienda. Luego
saporte para salir fuera de la República se trasladó a México, habiendo Gómez Fa-

y expatriarse cuando reunió el dinero ne- ría salido a recibirle hasta el Peñón. De
cesario para embarcarse, que fué en octu- ahí se fué Don Antonio a Tacubaya después
bre, fueron los últimos pasos de Paredes de una solemne y muy cursi procesión cí-
en aquel año. Salas, el jefe nominal del vica. En ella iba Santa Anna en carretela
nuevo pronunciamiento era y así lo veía abierta llevando al lado, entre flores y
todo el mundo, un infeliz a quien el grupo adornos una "Constitución de 1824" y a
federalista, de acuerdo con los Estados Uni- Gómez Farías en persona sentado, como
dos, había escogido para el desairado pa- lacayo, en el asiento delantero. Al llegar
pel de hombre-puente. al Palacio, Salas que fungía de Presidente,
Hubo desde el principio algo muy digno no sólo lo felicitó por su llegada, sino que,
de notarse. Gómez Farías, sin tener aún levantándose de la silla presidencial tuvo
cargo oficial, ocupaba el Palacio Nacional la indignidad de bajarse a recibir a Santa
de México. Preguntado un sujeto conspi- Anna y de ofrecerle el asiento presidencial.
cuo en las filas federalistas, (Don Fernan- Este tuvo el buen sentido de rehusarlo por
do Ramírez) sobre esta anomalía, contes- entonces, diciendo que de ningún modo le
tó que Farías intervenía en la política "co- tocaba, y sólo aceptó otro inmediato asien-
mo garantía", pues que Santa Anna tenía to como una distinción hecha por el jefe
mandado que se procediera en todo con de la nación al general de las armas de
su acuerdo, (el de Farías) pero sin permi- la República.
tirle organizar administración, ni aun pro- Pudo advertirse que, después de pasadas
visionalmente Esta espontánea respuesta
.
estas farsas, Santa Anna ya empezó a dis-
de D. Fernando Ramírez nos da muchas poner aun antes de que se eligiera Presi-
claves sobre la fuente de donde Santa Anna dente, de los destinos y puestos del minis-
recibía órdenes. terio. Entre otras medidas, sacó a Farías
Por un lado es cierto que en Cuba vió a del Ministerio de Hacienda que le había
Santa Anna un agente militar de Polk. Es-
confiado Salas. Por algo se tomó esta me-
te era un oficial de la marina americana,
dida... Parece que preveía Santa Anna
según lo afirma Rippy en sus "Relaciones
todo lo que, por razón de hacienda pública
de México con los Estados Unidos." No po-
había de hacer Farías en favor del enemi-
día ser federalista el que dictaba esta or-
go. Hizo correr la voz de que tal remoción
den, porque la orden también iba contra
era para promoverlo, más noticioso de que
Farías, "no formar ningún gobierno". No
Farías y Rejón tramaban un rompimien-
podía ser santanista, porque sólo Santa An-
to, dió el mal paso de nombar a Farías Pre-
na era el que ponía límites a su partido.
Con los antecedentes dichos, hay indicios sidente del Consejo de Ministros, lo que
de intervención de los Estados Unidos en le dió, poco después, acceso a la Vicepre-

todo este asunto. sidencia de la República que tan funesta-


Fué también público y notorio que con mente ocupó el mes siguiente.
CAPITULO XXXVIII.
PRIMER PERIODO DE LA GUERRA AMERICANA.

La Presidencia. — Cae Monterrey. — Santa Anna en San Luís Potosí — Rumores de


traición. — Valencia maniatado. — Farías no manda fondos. — El Clero contribuye
con grandes recursos. — Controversia sobre propiedad eclesiástica. — Pronunciamien-
to DE LOS POLKOS. — Sü DESENLACE.

24 de diciembre de 1846 salieron infantería y tren de carros, avanzó hacia la


EL"electos" Santa Anna como Presiden- espalda del) cerro del Obispado, desde cuya
te y como Vice-Presidente Gómez Fa- cresta se le hicieron algunos disparos de
rías, la misma funesta bina que había des- cañón, sin resultado.
truido los principios de moralidad el año "Nuestra caballería de la izquierda se
de 1833. dividió entonces en dos trozos, uno al man-
Santa Anna partió para San Luis Potosí, do del general Torrejón que se siguió al la-
con mando en jefe del ejército, a la cabeza do del camino de Saltillo y del cerro, y el
de tres mil hombres para enfrentarse con otro a las órdenes del general Jáuregui en-
el enemigo. Este, al mando de Taylor, en- tró en la ciudad, con lo que los americanos
tretanto, ya había ganado la plaza de Mon- tuvieron el paso libre para el citado camino.
terrey. Fué esta toma otra repetición del En el ataque de Tenería, que resultó en fa-
desastre de Matamoros. Unas defensas im- vor de los mexicanos, conócese como prin-
provisadas por ingenieros torpes. Unos seis cipal héroe al entonces teniente D.- Joa
mil soldados mexicanos valientes y sufri- quín Miramón, cuyos lanceros alcanzaron a
dos hasta el heroísmo. Un montón de ofi- los americanos y los hicieron correr". "Una
cialitos habladores y peleoneros entre sí carga brusca de toda la caballería (añade
y unos generales cuya conducta, como la Balbotín) acaso hubiera producido algún
de Arista, y la de otros principales ha que- resultado, pero solamente cargaron unos
dado sumergida en el misterio. Hubo en cincuenta jinetes, al mando de D. Joaquín
esa batalla lo que en todas: cañones ame- Miramón. Sin temor ya a la caballería que
ricanos mucho más poderosos que los nues- no volvió a moverse, el enemigo inició un
tros, haciendo una carnicería sin piedad, ataque contra el fortín cuya guarnición no
combates parciales, buenos y malos para soportaba la batida y se veía el desaliento
uno u otro partido, momentos preciosos en no viendo aparecer a la anhelada columna
que la caballería mexicana pudo haber he- de reserva."
cho un avance muy provechoso y que "por La plaza de Monterrey se perdió habien-
causas inexplicables...." no tuvo lugar. do capitulado el General en Jefe, el general
Tal fué la no avanzada del general To- cubano Ampudia, a quien jamás se le lle-
rrejón. Nos dice
el general Balbontín, tes- gó a formar proceso militar, como corres-
tigo de vista:"El 2 de septiembre el ene- pondía. Según el juicio muy digno de to-
migo ocupó el pueblo de Guadalupe, so- marse en cuenta, del general Almonte, "la
bre el camino de Cadereyta y continuó sus defensa de Monterrey debió haberse hecho
reconocimientos y, ya muy avanzada la tar- con mayor energía. La resistencia absolu-
de, el general Worth con una brigada de tamente pasiva a que se sujetó, la inacción
:

616 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A

de la caballería, que no mortificó en modo En esa coyuntura, Santa Anna tomó algu-
alguno al enemigo y el abandono del pri- nos medidas incompaginables con un pa-
mero y segundo recinto fortificado, sin ha- triotismo sincero. Tal fué, por ejemplo, la
berlo hecho pagar caro al enemigo, fueron de impedir al general Valencia que forma-
las causas principales que prepararon la se una división de observación en la sierra
capitulación. El estado de la guarnición, de Tula con los hombres que habían llega-
añade, no era en tal modo desesperado do de Guanajuato. Santa Anna revistó esas
que les obligara a entregar la plaza y aun- tropas que debían de marchar, en el llano
que no había abundancia, no faltaban aún de Guadalupe. Toda esta fuerza pasaba de
víveres ni agua, ni municiones, y las pér- dos mil hombres con tres cañones de a 8.
didas sufridas eran relativamente peque- Poco después de haber situado esta fuerza
ñas, pues no pasaban entre muertos y he- en la sierra, una división americana pro-
ridos de doscientos hombres." cedente de Monterrey, marchaba por Vic-
Santa Anna se encontraba en San Luis toria dirigiéndose a Tampico. Al pasar por
Potosí desde el 14 de octubre de 1846. Ahí la vertiente de la sierra, la marcha del ene-
estaba organizando el ejér- migo era muy desordenada
cito que había de hacer a causa de los angostos sen-
frente a las fuerzas de Tay- deros por donde penetraba
lor que avanzaban por el y además se vió claro que
norte. Su actitud, desde en- muchos soldados america-
tonces por lo menos, hasta nos iban en estado de em-
la primera parte de la ba- briaguez. Había pues todas
talla de la Angostura, pa- las facilidades para derro-
rece a algunos haber sido tarlos con muchas ventajas
insincera para con la pa- para el ejército de México
tria y vino en parte a com- y para la plaza de Tampico,
probar lo que se decía so- pero según el general Valen-
bre el modo con que en- cia, este recibió una orden
tró en el país. Su conducta absoluta y terminante del
en San Luis y la que a poco General en Jefe Santa Anna,
observó en la Angostura y prohibiéndole bajo su más
ciertos tratados secretos con estrecha responsabilidad
los Estados Unidos lo expli- que comprometiese ningún
can así los autores de "Mé- lance de armas. Los ame-
xico a Través de los Siglos" ricanos pues, siguieron su
"Cayó como un rayo una camino sin ser molestados.
noticia del Heraldo de Nue- Los pueblos quedaron en-
va York que circuló muy Fig. 323. — General Pedro Ampudia, y desalentados y
tristecidos
en secreto. Ella decía bajo la tropa con profundo dis-
la fe de una carta escrita en México que gusto. Los voluntarios de Guanajuato se
Santa Anna había celebrado un tratado se- desbandaron casi en su totalidad. Este pro-
creto con los Estados Unidos por el cual se ceder de Santa Anna difícilmente puede
obligaba a abandonarles los estados inva- compaginarse con su supuesto patriotismo,
didos o parte de ellos y poniendo las co- aunque tal vez estaba mal informado de
sas de manera que nuestras tropas opusie- las posibilidades que tenía Valencia. Este
ran débiles resistencias, a fin de que, des- general por de pronto, renunció y la renun-
pués de varios reveses la nación se presta- cia la fué admitida.
se a celebrar la paz de cualquier manera." Otro acto de Santa Anna, que muchos re-
"En recompensa garantizaban los Esta- prueban, fué el mandar al general Parrodi
dos Unidos a Santa Anna la presidencia que abandonase la plaza de Tampico aun
por dos años, durante los cuales se dispon- antes de que el enemigo se acercase. Así
drían las divisiones territoriales, de modo inutilizó la artillería que los mexicanos
que fácilmente fueran agregándose a la echaron al río y que los americanos volvie-
confederación americana, hasta que su pa- ron a sacar. Todos estos desaciertos, si no
bellón dominase en el continente." traiciones, se vinieron a saber mucho des-
PRIMER PERÍODO DE LA GUERRA AMERICANA 617

pués. En la Ciudad de México había plena quitados por fuerza al Cabildo eclesiástico
confianza en Santa Auna. de Guadalajara, y que Santa Anna no reci-
Por fin el 28 de enero de 1847 empezó bió. Por de pronto Farías quedó responsa-
a salir de San Luis Potosí el ejército que ble de ellos. Cedía además a Santa Anna,
iba a atacar a Taylor. Eran 18,000 hombres dice el citado papel, los derechos de la con-
mandados por los generales Santa Anua, ducta de Tampico. Tal cantidad era irri-
Mora Villamil, Micheltorena, Blanco, Coro- soria, como le constaba al mismo Farías por
na, Lombardini, Juvera, Torrejón, Andrade, mediar entre Tampico y Santa Anna todo
Vázquez, Pacheco, Urrea y Guzmán. Esta el ejército de Taylor.
salida fué ya de desesperación. Había pa- ¿Cómo es posible que todo un gobierno
sado en San Luis Potosí lo siguiente. Santa federal no pudiese obtener de ningún lado,
Amia había estado pidiendo dinero al Vi- ningún dinero para nuestros defensores?
ce-Presidente Farías. Este en todo el tiem- Cada uno de nuestras pequeñas revolucio-
po, y sabiendo la inmensa dificultad en que nes domésticas reunía al momento trescien-
estaban las tropas, no le mandó ni un sólo tos o cuatrocientos mil pesos. Los presta-
peso. Cartas de Santa Ad- mistas, entonces como siem
numerosas y con todo pre, acudieron a ofrecer sus
el aspecto de sinceridad, servicios, aunque no fuera
iban diariamente a la Vice- más que para chuparnos la
Presidencia, pidiendo auxi- sangre. E 1 general Scott,
lio en todas las formas, más de sólo la ciudad de Méxi-
Farías criminalmente dejó co y sus inmediatos alrede-
morir de hambre a aquel dores, sacaba $ 450000 se-
ejército que llegó a su des- manarios. Farías de hecho
tino, derrotado por la fati- se apoderó por fuerza de
ga y por la falta de provi- los bienes del Clero que ha-
siones, inopia que hacía con- bía en la Catedral. En el te-
traste con el aprovisiona- rreno de su falsa ley de ra-
miento abundante que piña en que se había colo-
traían los americanos. Diez cado y con esos bienes ya
años enteros tuvo Farías en la mano, no le quedaba
para disculparse de su cri- ya más que mandarlos.
men de inutilizar por el ¿Por qué no los mandó?
hambre a nuestro ejército No queda otra explicación
libertador y no lo hizo por- sino esta: Farías estaba de
que no podía presentar de- alguna manera ligado con
fensa ninguna aceptable. los americanos y traicionan-
Lo único que conocemos do a su patria. Era íntimo
de defensa, defensa que no Fig. 324. — D. Vicente García Torres. amigo de todos los rebeldes
se publicó, probablemente de Yucatán, Méndez y Bar-
por lo mendigada y pobre que era, es un bachano que se habían declarado escanda-
papel manuscrito (hoy en el Archivo de losamente neutrales en la guerra aquella y
Texas) corregido por el mismo Farías, don- toda su vida fué enderezada a secundar las
de se habla de las siguientes partidas:... miras de la institución masónica america-
$ 11,000.00 al Estado de San Luis Potosí. Es- na. La presunción resulta toda muy bien
tos fueron tomados por la fuerza por San- fundada en contra de él. La respuesta li-
ta Anna y no enviados por Farías. $20,000.00 beral es que el Clero no contribuyó y así lo
de Zacatecas, una ciudad que es toda pla- anticipan con verbosidad los autores de
ta y que era toda de Farías. No hay cons- "México a Través de los Siglos", olvidán-
tancia de que entregaran esos pesos de Za- dose de lo que ellos mismos dijeron, pro-
catecas, ni de que se recibieran. $17,000.00 bándolo con el Diario Oficial, con las pa-
de Guanajuato, cantidad que no envió el go- labras siguientes: "El Clero, por medio de
bierno federal, sino el del Departamento, los señores Patino e Irizarri, Vicario Capi-
suma bien escasa dada la inmensa riqueza tular de esa iglesia, consintió en hipotecar
platera de esa ciudad. $30,000.00 que fueron especialmente por el valor de dos millones
618 H IS T O R I A DE L A NACION MEX1CA N A

de pesos". Esto lo hicieron, según se anun- lo convenció Beach y mintió cuando tal cosa
cia por el Diario del Gobierno, hacia el 29 escribía. Puédese comprobar su embuste
de septiembre de 1846. Hipoteca semejan-
- con la Pastoral del mismo prelado, vibrante
te y para el mismo fin, habian hecho ya, Ue patriotismo, contra los americanos.
según tenemos referido, desde el tiempo de Tampoco concedemos, atendiendo a la
Paredes Arrillaga. Posteriormente y con dignidad que siempre han demostrado nues-
muchos sacrificios, dieron dos millones y tros obispos, que él los haya persuadido "a
medio de pesos, los únicos con que se sostu- la defensa organizada para no dar dinero."
vo el sitio de México, siquiera para cubrir La prueba en contra es que sí dieron to-
con esa resistencia lo más esencial de nues- dos ellos dinero, cuando al regresar San-
tro honor nacional. La pregunta pues, no la Anna de San Luis Potosí, lo tenían por
es ¿por qué la Iglesia no dió? porque sí leal. Volvieron a retirar lo que pudieron
dió, sino ¿por qué no dió en tiempo de la cuando posteriormente tuvieron noticia de
vicepresidencia de Farías? Y la respuesta que Santa Anna en Puebla andaba vendién-
es muy clara. No veían en Farías la sufi- dose o simulando venta; pero esto fué tres
ciente honradez para pasarle esa cantidad meses después, cuando ya el agente Beach
al ejército y pudieron haberlo probado con estaba muy lejos de ellos.
los hechos mismos, pues aunque no fuera El Clero, además, estaba bajo principios
el Clero, había ciertamente en la nación generales que no se pueden de ninguna
otros capitales y rentas de que lícitamente manera conculcar. El clero no era dueño,
podía valerse el Gobierno en aquellas sino administrador de los bienes de la Igle-
circunstancias difíciles, más ni de esas ni de sia. Pudo es verdad en calidad de tal, pres-
ningunas otras recibió un sólo peso Santa tar esos bienes, siempre que se reconociese
Anna. por un préstamo. Pero Farías y su Congre-
Hase impreso últimamente cierta carta so pusieron las cosas de tal manera que el
de un tal Beach, que se decía agente secre- Clero, aunque quisiese, no podía dar el di-
to de Washington. Se jacta de haber con- nero, porque hacían esa exigencia a la Igle-
vencido a los principales obispos a que no sia "por la expresa razón de pertenecer
diesen dinero a Santa Anna. Por la pren- los bienes a la nación". Era pues una ex-
sa respondimos: Es grotescamente falso propiación radical, era suprimir el dere-
que Beach haya convencido a los principa- cho de propiedad a la Iglesia. Parece que
les obispos de que no favoreciesen a San- lo que intentaba Farías era que la Iglesia
ta Anna. El principal obispo, el que verda- no diese dinero precisamente por pedírselo
deramente representaba a la jerarquía me- de esa manera.
xicana, era el Arzobispo de Cesárea, Vica- Lo que, en cambio, vemos muy claramen-
rio Capitular de México, don Manuel Iri- te es que, todavía estando la patria muy ne-
zarri y este Ilustrísimo señor, en 13 de mar- cesitada de dinero y el ejército, porque aún
zo, fecha en que Mr. Beach lo da por con- no había terminado la guerra, Farías re-
vencido, escribe en carta particular a D. clamaba los miles de pesos que debíale a
Mario Riva Palacio, refiriéndose a la con- él el gobierno por su vice-presidencia. ¿Por
tribución de la arquidiócesis para la gue- qué un hombre que tenía lo que necesitaba
rra lo que sigue: "Ofrecimos la hipoteca para vivir, estaba, en esas circunstancias,
sobre el préstamo extranjero de los veinte reclamando un montón de pesos con que
millones, pues es de necesidad hacer es- debía haber sostenido algunos defensores
fuerzos generosos en estas circunstancias y de la Patria? Escribe el Sr. Irizarri que Fa-
pensar en arbitrios para proporcionar nu- rías "se sopló (sic) del Juzgado de Cape-
merario." Cuando en efecto vino Santa llanías $5393 y de nuestra Clavería $2896;
Anna a esta capital (21 de marzo) se vió de la Secretaría Arzobispal no lo sé, pero
con él personalmente el Arzobispo Irizarri me han asegurado que excedió de ocho mil
y arregló escribe a Riva Palacio, "el présta- pesos. De los fondos de nuestra Testamen-
mo de la Diócesis de México por cien mil taría existían en Catedral sobre siete mil
y pico mensuales hasta por un año" (Archi- pesos y el día antes del asalto mandé al P.
vo Universidad Texas, signatura Riva Pa- Sacristán los extrajese de la arca de fierro,
lacio, su fecha). De modo que a este pre- asegurada con 14 chapas y 2 candados, que
lado que era el principal de los obispos no fracturaron."
:

PRIMEK PERÍODO DE LA GUERRA AMERICANA 619

Olvidándose D. Fernando Ramírez de sus eclesiásticos, aconteció entonces como aho-


propias palabras: "El Clero se ha conveni- ra; que algunos laicos, más o menos conta-
do en prestar una parte considerable de minados, quisieron dar lecciones de dere-
sus fincas para la hipoteca de un préstamo cho canónico a la jerarquía eclesiástica. Al
que va a hacerse y los auxilios que ha dado valiente escrito del Señor Portugal, Obispo
constituyen los principales recursos con que de Michoacán, defendiendo los derechos de
se cuenta para hacer la guerra"; se sulfura la Iglesia, respondieron los improvisados
contra la actitud del Clero renuente a en- canonistas de parte del Gobierno y empe-
tregar los dineros de la Iglesia cuando estos zaron a traer por los cabellos textos desde
se le exigen por la ley de Farías, sin echar los del Fuero Juzgo hasta los de las últimas
de ver la diferencia que hay entre facilitar usurpaciones de D. Valentín. Se trajo la
un préstamo patriótico, como en efecto lo ley de adquirir bienes del Rey D. Alfonso
facilitó y entregar los bienes de la Iglesia el Sabio, que no tenía nada que ver con el
bajo el peso de una injusta ley que desco- caso presente, se trajo como autoridad ecle-
nocía los derechos de la Iglesia. Por esto, siástica al grandísimo bandido, Conde de
cuando llegó Santa Anna y desde la Villa Campomanes y sin fijarse en lo que hacían,
de Guadalupe, el 19 de marzo, ofreció so- adujeron también la ley del artículo V. ca-
lemnemente derogar esas leyes el Cabildo pítulo I, de la Novísima Recopilación y dice
prestó lo que pudo. En virtud de este con- así: "La plata y bienes de las iglesias, el
venio con Santa Anna, el gobierno extendió Rey no lo puede él tomar, pero sí acaeciere
letras y se encargó de negociarlas con los punto de guerra o de gran menester, el Rey
agiotistas; no bastando estos agiotistas, el puede pasar la tal plata con tal que después
mismo Clero aceptó esas letras. En ello los la restituya enteramente sin ninguna dimi-
enemigos de la Iglesia vieron un acto re- nución a las iglesias". Se trataba pues de un
probable por recibir esas letras el Clero con préstamo, y no de una expropiación o, lo
40% de descuento; pero si bien nos fija- que es peor, una expropiación in radice.
mos este fué un acto de patriotismo: la Cometieron también el desatino de citar
Iglesia hacía buenas esas letras porque ya como si fuese una colección de Santos Pa-
ningún otro, ni los mismos agiotistas po- dres, a los exaltados legisladores de las
dían o querían cobrarlas. Entonces, y en el Cortes de Cádiz, que tan reprobados han
supuesto de que a la tropa no se podía pa- sido por el buen sentido cristiano. Historia-
gar sino con dinero efectivo, la Iglesia dió dores liberales modernos, pasaron más ade-
ese efectivo, no en pesos, porque pesos no lante hasta el principio ultrasocialista de
tenía, sino mandando fundir la plata de las que la propiedad, hablando en general, es
iglesias. Nominalmente, y en el papel, sí obra de la ley civil que la creó, proposición
es posible que el Cabildo haya recibido esas que ataca al Derecho natural y es por lo
letras con el cuarenta por ciento de des- tanto una inmoralidad.
cuento. Ello habría sido una enormidad si Asentóse otro eror de todo punto inadmi-
se tratase de letras que hubiese de cobrar sible: que el Gobierno tenía la soberanía
efectivamente al gobierno; pero era cosa temporal sobre los bienes todos del territo-
cierta y estaba en la conciencia de todos, in- rio. Esto es sencillamente monstruoso. Só-
cluso del Gobierno mismo, que aquellas le- lo para evitar la aplicación de estos princi-
tras eran papel mojado y que ese dinero pios tan inmorales, la Iglesia pudiera en
jamás se había de pagar a la Iglesia por todo rigor haberse negado a corroborarlos
el Gobierno. Si la Iglesia dió efectivamen- con su conducta. Tales leyes dadas el 11
te, en plata fundida, el 60% de los dos mi- de enero de 1847, eran además impugnables
llones y medio de pesos, que rezaba el va- bajo el punto de vista práctico, porque no
lor nominal del préstamo, lo que hizo fué acudían al remedio con la debida probidad.
no prestar, sino efectivamente regalar mi- El préstamo (que no confiscación) de los
llón y medio de pesos y si estos, como al- bienes de la Iglesia suponía la realización
guien dijo, no llegaron a su destino, culpa inmediata de bienes cuantiosos, la que no
fué sin duda de las muchas manos laicas y podría hacerse sino con enormes sacrificios,
traidoras tan abundantes en aquellos co- con ruina y con bien poco provecho para la
rrompidísimos Gobiernos. nación y para el ejército. Era, confiesan los
Algo muy irritante en materia de bienes de "México a Través de los Siglos", ley ine-
620 H I S T O R I A DE LA N ACIÓN MEXICANA
ficaz. Esto no se le escondía a D. Valentín. extranjera. Agravante mayor fué el no ha-
Hizo embargo, dicen los autores, sentar
sin ber querido ir a Veracruz a donde se les
el principio de la soberanía nacional sobre mandaba.
la resistencia del retroceso y del clero. En Mirando, empero, las cosas bajo el punto
otros términos, F arias quería aprovecharse de vista práctico, fué cosa buena tratar de
de la guerra como pretexto para introdu- derribar a uno de los aliados secretos de los
cir el mayor desorden moral y por esto mis- norteamericanos, Farías.
mo daba justo motivo a que se sospechase Hase querido hacer a la Iglesia autora de
de su patriotismo, aunque no tuviéramos ese motín y explotar esa supuesta coope-
las otras pruebas que hemos publicado y ración de una manera calumniosa e injusta.
seguiremos publicando. Para desmentir la calumnia no hay más
El Gobernador Juan J. Baz, procedió atro- que fijarse en quiénes compusieron ese gru-
pelladamente a ejecutar la ley Farías, de po en su parte principal y en que fué, más
que resultó que se ocupasen con escándalo bien, un motín de los liberales moderados,
hasta rentas destinadas a hospitales y otras, gente que nunca ha estado sujeta a la Igle
que estaban expresamente excluidas por sia. Su verdadero director oculto, y por
la misma ley usurpadora de 11 de enero; enemistades muy viejas con Gómez Farías
pues como no se habían querido dar al Go- era D. Manuel Gómez Pedraza, insigne ma
bierno las noticias que él són yorkino, fundador de las
pedía para hacer la clasifi- logias anfictiónicas en Méxi
cación, dispuso ocupar bie- co y que murió impenitente
nes sin distinción, "a reser- hombre muy soberbio y pa-
va de atender después las gado de sí mismo. Se les
reclamaciones justas que agregó general Salas, que
el
pudieran hacerse", cosa que acababa de derrocar al par-
no les creía nadie, porque tido de Paredes, partido se-
fueron toda la vida embus-
gún los liberales, muy ape-
teros calificados.
gado a la Iglesia, el mismo
Por entonces, mientras Salas, que años más tarde
nuestro ejército andaba pe-
había de arrojar impíamen-
reciendo por el norte, por-
te de la Regencia del Impe-
que Farías no le enviaba
rio al ilustrísimo señor La-
ningún recurso ni los que
bastida. El secretario del
él había robado al Clero a
mano armada; acontecía en motín polko era nada me-
México el pronunciamiento Fig. 325.— Illmo. Sr. Dr. Manuel Irizarri
nos que D. Guillermo Prie-
to, quien en sus obras nos
que se llamó de los polkos.
Polko se dominaba entonces en México al consigna y nos da otros nombres, también
joven elegante, delicado y presumido, ha- muy al caso. Fué uno de los pronunciados
bitante de la capital de nuestra República. Comonfort, el autor y padre de la liberalí-
Con gentecita de esta clase se formaba el sima Constitución de 57, D. Vicente García
regimiento denominado "Independencia" y Torres, famosísimo adjudicatario, que an-
el batallón "Victoria", a los cuales se unió daba entonces con un pistolón por las ca-
más tarde el regimiento "Hidalgo", parte lles de México gritando "Muera Farías". Es-

de los cuerpos del regimiento "Mina" de taba también D. Manuel Payno, liberal de
Zapadores y el de "Chalchicomula". Lo que varios matices según el caso. Polko fué La-
en resumidas cuentas hicieron estos polkos, fragua, ministro típico de Juárez, conocido
fué sublevarse contra el Gobierno de Fa- por ciertas rapiñas del Archivo de la Cate-
rías. Primero con un plan secreto, o me- dral de México. También fueron polkos
jor dicho, un proyecto de plan, luego con Castañeda y Nájera, y otros muchos, cuyos
otros manifiestos, cuyo fin se reducía a de- nombres aparecen todavía en la lista de los
ribar al gobierno de Gómez Farías. Hablan- levantados y que después figuraron en las
do en Icaria, fué realmente, una acción in- planas más rojas del liberalismo. Sígase,
moral rebelarse contra el Gobierno y más pues, perpetuando en las páginas de la his-
con el agravante de ser en época de guerra toria el levantamiento de los polkos; pero
PRIMER CAPITULO DE LA GUERRA AMERICANA 621

sea para eterna ignominia de sus jefes, que sea el verdadero pánico que se apoderó de
fueron los precursores del juarismo y los aquellos jovenzuelos cuando tuvieron noti-
abuelos políticos de los detestadores de los cia de que de veras se les mandaba ir a ba-
polkos. Verdad es que los cuerpos de ejér- tirsecon un enemigo fuerte, en Veracruz.
cito a que estos señores pertenecían, com- Motivo fué también la antipatía que tuvo
pensaron con la sangre de muchos de sus siempre Gómez Farías entre todo el mundo
miembros derramada en Churubusco. Pero por su presunción y vanidad y por el atre-
esa no fué la sangre de los señores que aca- vimiento con que hollaba los más vivos sen-
bamos de nombrar ni de sus compañeros timientos de la nación.
de liberalismo quienes probablemente se Para dar color de verdad a tal calumnia
pasaron la batalla detrás de una robusta contra el Clero, se escribe que los polkos
tapia que, para mal nuestro, les salvó las andaban cargados de medallas y escapula-
vidas. rios. Todo esto pudo ser a la verdad, pero
Háblase también de que el motín polko falta lógica para deducir lo que se preten-
se sostuvo con dinero del Clero. Hemos re- de, pues Farías era el que andaba más car-
querido las pruebas y no se nos han dado gado que nadie, de escapularios, porque era
ningunas; sino el dicho único de D. Guiller- un hombre altamente supersticioso, pero
mo Prieto, hombre desequilibrado y que no por estos hechos, ni de él ni de los polkos
da ningún documento ni prueba concreta. se prueba nada. Era sencillamente una cos-
Todo lo que se dice es que mayordomos de tumbre nacional de los mexicanos todos,
monjas eran los encargados de sostener esa buenos y malos, sobre todo en los casos di-
revolución. A lo que contesta muy bien el fíciles.
sesudo historiador Roa Bárcena, que por Hubo pocos muertos en esa revuelta, pues
esto mismo se hace inverosímil, ya que hom-
había pocas ganas de matarse y todo se
bres tan soberbios como Pedraza y compa- arregló con comisiones. Una mandó Farías
ñía, no habían de sujetarse a mayordomos
y otra mandó Gómez Pedraza a Querétaro,
de monjas.
donde acabaron de conquistarse a Santa
Esos mayordomos, ¿cuántos eran?, ¿quié-
Anna.
nes eran?, ¿cómo se llamaban? No se nos
dan ni pueden dársenos señas particulares. Santa Anna, o porque vió la justicia de
Ni menos se prueba que actuasen en su ca- parte de los polkos o porque ya sospechaba
rácter de mayordomos de monjas ni de y con razón, que Gómez Farías andaba en
monjes, sino por sus ideas particulares, por- trato con los invasores, se puso del lado de
que es también de suponerse que, ya enta- los polkos, y el final cómico fué el desalo-
blado el motín, muchos se batieron por sus jar a Gómez Farías de la Vicepresidencia.
miras particulares. Y esta fué, a nuestro Por ahí debían de haber empezado y se hu-
modo de ver, una de las causas de la exal- biera ahorrado mucha sangre y mucho mal
tación con que tal motín se llevó a cabo, o gobierno.
CAPITULO XXXIX.
SEGUNDA PARTE DE LA GUERRA AMERICANA.
Batalla de la Angostura. —
Explicación de la retirada. —
La no actuación, de nuestras
CABALLERÍAS. —
CAE FARÍAS. —
CAMPAÑA DE ORIENTE. —
CÓMO FaRÍAS SE ALEGRÓ CUANDO
el desembarco. —
bombardeo de veracruz. —
campaña de cerro gordo. entra el —
invasor en Puebla. —
Conducta del Obispo y del Cabildo. —
Manejos de soborno ame-
ricano. —
Carta notable del General Pilow. —
Reflexiones.

RETROCEDAMOS ahora al campo ene- res de verdad que ha tenido la nación. Y


migo. Taylor quedó, como hemos di- este fué,puede decirse, el único hecho de
cho, dueño de Monterrey por haberle armas concreto de esa guerra que verdade-
abandonado Ampudia, al que se amenazó ramente dé gloria a las armas mexicanas.
como a Arista, con formarle proceso de gue- Apenas amaneció el día 23, se reanudó el
rra; pero nunca llegó a formársele. combate sin que nuestros soldados hubie-
Santa Anna salió de San Luis con 18000 sen tenido tiempo para fagina. Todo el día
hombres y después de marchas fatigosísi- se peleó bravamente por una parte y por
mas, por haber sido una estación invernal otra. El enemigo varias veces se replegó.
muy dura y por la falta de provisiones, lle- El final de la jornada arrojó un verdadero
gó a un punto cerca del Saltillo, llamado la triunfo, pero parcial, para las tropas mexi-
Angostura. Ya para entonces estaban cua- canas, pues el enemigo quedó reducido úni-
tro mil mexicanos fuera de combate, o por camente a sus campamentos centrales y
haber desertado o enfermado en el camino. punto fuerte en la hacienda de Buenavista.
De los mismos que llevaba, mil doscientos La noche, noche obscurísima, puso fin a la
de caballería, al mando del general español batalla, dejando a Taylor en la persuación
Miñón, se le destacaron por otro camino pa- de que tenía que retirarse, puesto que para
ra tomar la retaguardia del enemigo, cosa ello hizo retirar su bagaje y archivo. Pero
que nunca hicieron, ni entraron nunca en ¿cuál no sería su sorpresa a la mañana si-
combate. El día de la revista se encontra- guiente, cuando vió que los mexicanos ha-
ron, pues, con sólo diez mil infantes, dos bían abandonado el campo que con tanto
mil seiscientos caballos y diecisiete caño- denuedo y fatiga habían ganado? Así era
nes. Esto fué el 22 de febrero. La rapidez en efecto. De repente y sin explicaciones,
con que se movieron las tropas mexicanas por entonces, el general Santa Anna dió or-
y la resistencia pasiva que mostró nuestra den de completa retirada y abandono del
tropa de línea en una marcha tan rápida y campo. Ello se efectuó con un rasgo heroi-
tan dura, admiraron a los mismos historia- co de disciplina, pero protestando oficiales
dores americanos. Trabóse desde luego un y soldados por haber soltado de las manos
combate, con motivo de pretender ambos la victoria que ya habían alcanzado. Apar-
combatientes ocupar una loma que servia te de muchas torpezas en el orden militar,
de posición ventajosa. Quedó ésta en poder cometidas por Santa Anna, la falta de nu-
de las tropas mexicanas al mando del te- trición, que fué la única causa de esa reti-
niente capitán D. Luis Osollo, joven a la rada se debe a Farías, que hasta entonces
sazón de 19 años y uno de los pocos milita- no había enviado nada, nada en absoluto.
Fig. 326. —Plano de la Batalla de la Angostura.
624 H I S T ORIA PE LA NACIÓN M E X I C A N A

Las razones que el Generalísimo dió para de la Angostura. Pero, añadimos nosotros:
retirarse eran las siguientes: que no había conforme a los rumores llegados de Nueva
qué darle de comer a la tropa. Que el ejér- York, rumores que coinciden con aquellas
cito se hallaba muy fatigado y no podría negociaciones por medio de Atocha; se tra-
combatir al día siguiente: que si permane- taba sólo de presentar ante el mundo una
cía en el campo de batalla sería posible que defensa, es decir de representar una san-
en la noche se desbandaran muchos de grienta comedia para salvar el honor nacio-
nuestros soldados. nal. Tuvimos quinientos noventa y cuatro
Echó también la culpa al general Miñón muertos y mil treinta y nueve heridos, más
que no concurrió con su caballería a batir de mil ochocientos dispersos desde el prin-
la retaguardia del enemigo. Santa Anna di- cipio de la batalla, aparte de los cuatro mil
ce de él: "Este último esfuerzo de nuestra desertados anteriormente a ella. Se consu-
parte hubiera sido decisivo, a lo que com- mieron 581 tiros de cañón y 555,000 cartu-
prendo, si el señor Miñón hubiera concurri- chos. El invasor, según sus propios datos,
do a la batalla por la retaguardia del ene- tuvo 267 muertos, 456 heridos y 23 disper-
migo. Mas no habiéndose así verificado, sos. Sus tropas, aunque en menor número
me veré en la doloro- que las mexicanas,
sa necesidad se sujete ocho mil soldados,
a un juicio para que con veinte piezas de
explique su conduc- artillería, compensa-
ta".No hubo tal jui- ban su inferioridad
cio,como ni de Am- numérica con las ven-
pudia ni de Arista, tajosas posiciones que
ni del mismo Santa habían escogido y con
Anna. Como ni tam- los pactos secretos.
poco lo hubo después, Santa Anna entró
cuando en el Molino victoriosoen la ciu-
del Rey no concurrió dad de México, como
con su caballería el si realmente hubiese
general Alvarez. Fijé- vencido al enemigo y
monos en cómo las rápidamente se dispu-
batallas principales se so a partir rumbo a
perdieron por no con- Veracruz, para hacer
currir los generales frente, a las fuerzas
del arma de caballe- del General Scott que
ría y en que a ninguno por aquel lado venían
de ellos se le formó por mar. Lo que uno
Fig. 327. — Gral. Presidente D. Pedro Anaya
proceso militar. La se pregunta es, ¿qué
caballería era nuestra intenciones llevaba
única arma fuerte y la única a la que en Santa Anna? Es muy difícil y no hay, para
cierta manera, debían temer los america- averiguarlo, que argüir a base de lo que
nos. Y si realmente hubo traiciones, de esa anteriormente pensaba, porque lo único
arma es de donde más las necesitaba el constante en Santa Anna fué su incons-
enemigo. A nuestra infantería, bastaba con tancia.
tenerla hambrienta, como la tuvo Farías. En aquella ocasión, puesto que Santa
Nuestra artillería era inmensamente infe- Anna tenía todas las apariencias de buena
rior a la de ellos. Lo que pudo hacerles mal fe, cualesquiera que hayan sido sus disposi-

y no lo hizo, era la caballería. Esto deja ciones interiores y puesto que se presenta-
mucho a filosofar sobre los manejos secre- ba, además, con el aire de triunfador, aser-
tos, que fueron muy principal factor en to- ción que no podían entonces refutar los ca-
da la guerra. nónigos de la Catedral de México, apronta-
Hablando de la batalla de la Angostura, ron éstos los dos millones y medio de pesos,
dice el sesudo Roa Rárcena, que no es posi- en dinero contante, aunque sosteniéndose,
ble apellidar vencedor al ejército america- por altos principios, en la derogación de la
no porque no hubo vencedor en los campos ley de Farías.
S E G V N I) A 1> A R T E I) K L A GUERRA AMERICANA 625

Santa Anua entonces se dispuso para em- lismo, estaba vinculada con el desembarco
prender la campaña de Veracruz. ¿A quién de los americanos en Veracruz. "El partido
dejaba en el poder? Se nos dice que Gómez ultrademocrático (o sea el presidido por
Parias, con espartana rectitud y entereza, Farías) nos dice el liberalísimo D. Fernan-
se resistió a admitir el bastón presidencial. do Ramírez, Ministro del propio Farías,
Y no fué así, sino por un espartano punta- proclama la guerra con los Estados Unidos,
pié de Santa Auna y luego, con miedo nada como un medio que debe llevarnos a la con-
espartano, se fué a esconder y estuvo escon- quista (esto es, a ser nosotros conquistados
dido todo el tiempo de la intervención, tra- por los americanos), imaginándose que así
bajando empero por medio de agentes, en caminamos a la perfecta libertad". Llegan
el sentido que se dirá más adelante. Dejó los de Farías hasta a lisonjearse que la
Santa Anna en el poder a D. Pedro María ocupación de la Capital por los americanos
Anaya. será seguida inmediatamente de la restan
Viendo el Gabinete de "Washington que ración del Gobierno de Farías. Para ha-
la guerra, si se continuaba por el norte, se- cerle justicia a Farías, dice Ramírez en otro
ría muy lenta y dudosa, cambió de plan, lugar, "es absolutamente necesario rebajar
por lo que decidieron atacar el puerto de mucho en la concesión que se le haga con
Veracruz. Se avistaron las embarcaciones respecto a la integridad de sus facultades
el 8 de febrero del 47 y estuvieron a la vista mentales".
hasta el 9 de marzo en que desembarcaron Las tropas de Veracruz se negaron a ca-
en el puerto de Veracruz. La guarnición pitular, y entonces el enemigo, sin dar el
mexicana se componía de tres mil trescien- tiempo necesario para que se pusiesen en
tos sesenta hombres al mando del General libertad los no combatientes, rompió el fue-
D. Juan Morales, más las fuerzas de Ulúa, go a las cuatro de la tarde, empezando des-
que llegaban a unos seis mil hombres, más de aquel momento un espantoso bombar-
las fuerzas del General Durán. Los ameri- deo que era contestado con actividad y arro-
canos atacaban con trece mil hombres, man- jo. Duró seis días sembrando la desolación
dados en jefe por Windfield Scott, secun- y causando innumerables bajas, no sólo en
dado por los generales Worth, Tweed, Hac- el ejército, sino en los civiles. Después de
kerson, Pillow y Quikman. Scott intimó la haber muerto trescientos cincuenta solda-
rendición de la ciudad después que él se dos y más de cuatrocientos paisanos, des-
había fortificado. La noticia del desembar- pués de haberse causado pérdidas materia-
co llegó a México el jueves 11 de marzo de les por varios millones de pesos y cuando
1817; a poco Farías, que todavía era Vice- los defensores vieron y probaron que no
presidente, gritó hecho un loco: "quemen tenían municiones más que para tres horas,
cohetes, repiquen. Viva la Libertad, esto es careciendo, además, de víveres y no espe-
concluido". rando ningún socorro de México, se acordó
Farías explicó ese su entusiasmo dicien- una capitulación el 27 de marzo.
do que había recibido una carta de Santa Santa Anna reprobó la capitulación y aun
Anna prometiéndole 4,000 hombres "para puso presos a los Generales Morales, Cante-
que se sostengan en el Gobierno". Contra- ro y Durán, dejando, como hemos dicho, al
riamente a lo que estampamos en otro li- frente de la Presidencia de la República a
bro, sí existe esta carta de Santa Anna, ese D. Pedro María Anaya, y pasó a su hacien-
mismo día escribió dos. Pero no parece que da del Encero para ahí prepararse y lavar,
fué por ella el entusiasmo loco y los gritos como él decía, la deshonra de Veracruz.
de Don Valentín aclamando a la Libertad. Después de estudiar el terreno en que
El problema de los polkos ya había concluí- convenía hacer frente al enemigo, los inge-
do y nunca versó sobre la Libertad. Santa nieros verdaderamente peritos, Robles y
Anna tampoco venía a libertar a nadie, ni Cano, opinaron que de ninguna manera se
menos a Farías. "Este fanático, (apunta acercase nuestro ejército al punto de Cerro
Don Fernando Ramirez) decía un día antes Gordo, por carecer éste de agua y porque
de la entrada de Santa Anna, que éste ha- no podía ahí maniobrar la caballería. San-
bía venido a derribar todos sus planes". ta Anna, sin embargo, aunque reconocía su
Para Farías y los suyos, dados sus planes, inferioridad como ingeniero militar, se sos-
esa victoriosa libertad de su soñado libera- tuvo tenazmente, y esa fué la causa princi-
42
626 H I S T ORIA D E LA NACIÓN MEXICANA
pal de la pérdida de la batalla. Es de saber- nadamente hacia Puebla, dejando la dis-
se que antes, había mandado con la caba- tancia de solamente una jornada entre ba-
llería aD. Valentín Canalizo, a que se apo- tallón y batallón. Llevaba un conjunto de
derase del Puente Nacional por donde for- 18000 hombres. En Puebla las autoridades
zosamente tenía que pasar el enemigo. Ese civiles, no por falta de patriotismo, sino
punto, desde luego, debía ser defendido fá- porque otra cosa no podía entonces hacer-
cilmente, mas D. Valentín Canalizo huyó se, después de protestar contra la invasión
con su caballería, dejando cuatro grandes nacional, pedían garantías y un modus vi-
piezas de cañón en la boca del puente. Te- vendí, al enemigo.
nemos que, una vez más, por razón de la Este necesitaba también arreglarse bien
caballería se perdió la boca del campo de con los ciudadanos, puesto que en todo su
combate que pudo ser una gran determi- camino venía experimentando el arrojo de
nante en el fracaso final. En Cerro Gordo, las guerrillas que le salían al encuentro.
pues, se reunió el cuerpo de tropas que Puebla quedó ocupada por el general
habían venido, parte de la Angostura, ca- Worth el 15 úe mayo de 1847. Varios pun-
minando aquella enorme distancia, después tos se han tocado por los historiadores li-
de su semiderrota en el norte, con otros que berales concernientes a la Iglesia. Uno de
habían recogido en la capital. El conjunto ellos es que el ilustrísimo señor Váz-
era de 9 mil quez visitó al
hombres con Hflflj General Quit-
cuarenta pie- man. Debe
zas de artille- considerarse
ría. Scott ata- que primera-
có con 8500 mente el Ge-
hombres por n er a 1 había
el frente y hecho visita
por el flanco, de coirtesía
más como es- al Prelado, y
te flanco no segundo, que
podía ser mientras n o
practicable sep a m
os el
por la caba- motivo p o r-
llería, ello que el Obispo
fué la causa fué a devol-
de que que- Fig. 328. — Desembarco de los Americanos en Veracruz ver la visita,
Estampa de la época.

dase en ma- no puede ha-


nos del enemigo el famoso Cerro Gordo. cerse juicio definitivo sobre ella; aunque
Quedaron de nuestro campo más de mil realmente hubiera sido más de desearse que
muertos y los vivos, desmoralizados con la el buen octogenario no se hubiese presen-
huida del general Santa Anna. tado a saludar al enemigo, ni aun como
Encaminóse éste para Orizaba donde se particular.
reorganizó, sobre todo, desde que llegaron Lo de haber recibido en la Catedral el
las tropas de Oaxaca al mando del General Cabildo Eclesiástico al General invasor y
León. Entre tanto se dirigió a Puebla para bajo palio, es una calumnia a todas luces.
arreglar una defensa, mas vió que le era Tenemos manuscritos contemporáneos acer-
imposible, tanto por la falta de recursos ca del particular, y el historiador liberal
como por la frialdad que encontró en algu- D. Nicolás León, que vió unos manuscritos
nas de las autoridades civiles. En cuanto al diferentes a los que tenemos, desmiente así
ilustrísimo señor Vázquez es falso que se mismo la tal noticia. Lo que, en cambio,
le haya pedido en esa nueva ocasión nin- vemos es que a los oficiales y soldados ca-
gún préstamo y es falso que se haya nega- tólicos, se les dió por parte de sus jefes ame-
do a concurrir, puesto que bien sabemos que ricanos, el permiso para que, vestidos de
dio diez mil pesos, que en aquellas épocas gala, concurriesen como uno de tantos fie-
eran un verdadero capital. les a llevar su vela en la procesión del San-
Entre tanto el enemigo se dirigió escalo- tísimo, que tuvo verificativo en la Cate-
SEGUNDA PART E DE LA GUERRA AMERICA N A 627

dral y el escritor protestante que da la re- cretario de la Legación Británica y un co-


seña de esto, se deshace en alabanzas de la merciante inglés de Puebla apellidado Turn-
esplendidez del culto y hasta exhorta a los bull. Trataron con Trist y luego con Scott
de su secta a que también tengan grandes y con otros varios jefes; primeramente de
y bien decorados templos, magníficas músi- que los americanos no pasasen de Puebla;
cas y oradores que hagan resonar la pa- naturalmente prometiendo hacer un trata-
labra de Dios, como los que tenían en aquel do de paz y diciendo esos agentes, sin ca-
tiempo los mexicanos. rácter ninguno oficial, que para esas tra-
Una de las razones porque se detuvieron mitaciones se necesitaban desde luego diez
los invasores tanto en Puebla, desde me- mil pesos, como fianza de que pagarían un
diados de mayo hasta principios de agos- millón más, porque todo esto era necesa-
to, fue por los grandes altercados que tu- rio y que ya se sabía que en todos los tra-
vieron entre sí, altercados que nos han de- tados mediaba dinero. En una junta de
jado buenas noticias históricas, porque en- generales americanos tenida en Puebla el
tonces salieron verdades que tal vez, de 17 de julio, unos aprobaron la medida,
otra suerte, no hubieran salido. Fué enton- otros, señaladamente Shields y Pillow, la
ces cuando le echaron en cara a Scott al- desaprobaron enfáticamente, tachando el
guno de sus enemigos de acto de corrupción, sobor-
los principales del ejército, no y deshonroso para las
el que estaba sobornando a armas americanas. Scott di-
Santa Anna. Scott llegó a jo que él no sobornaba a na-
confesar que, en efecto, an- die; pero que sí pagaba a
daba en tratos con el gene- los que ya habían ofrecido
ral mexicano y que, en efec sus servicios; que él tenía
to, andaba de por medio una suma a su disposición
para el soborno un millón para gastos secretos del ser-
de pesos. Así, decía Scott, vicio militar y que en efec-
se podían evitar los horro- to ya había gastado algu-
res y la sangre que era me- nas de esas sumas en algu-
nester derramar en la to- nos servicios que no nom-
ma de la ciudad de México. braba. Dijo también que él
En el proceso que se enta- asumía la responsabilidad;
bló al General Scott en la y en general todo aquello
capital de México, ya toma- se llevó misteriosamente.
da la plaza, proceso que se Fiy. 329.— Ilustrísimo Señor D. Pablo Posteriormente a esa junta,
renovó en Washington a fi- Vázquez, Obispo de Puebla. hubo una modificación y
nes del mismo año 1848, erav que los americanos sí
aparecen documentos que, leídos ligera- podían pasar hasta el Valle de México y
mente, han hecho aparecer al general San- que tomasen por fuerza las defensas exte-
ta Anna en el triste papel de vender la pla- riores de la ciudad; pero que antes de pro-
za que defendía, por la cantidad de un ceder a atacar las defensas interiores, hicie-
millón o millón y medio de pesos. Bajo sen alto, las tropas americanas, para poder-
esa misma impresión estuvimos nosotros en se pulsar la opinión pública y proceder a
algún tiempo; pero es preciso poner las co- firmar la paz. Scott parece que aceptó, pe-
sas en su punto. ro con la condición de que Santa Anna le-
Desde a poco de haber tomado los ame- vantase bandera blanca y Santa Anna se
ricanos la ciudad de Puebla, empezaron a rehusó a levantar bandera blanca; él no
acercarse a Scott diversas personas que se había de tomar la iniciativa. Esta resolu-
decían agentes del general Santa Anna: ción sobre el detalle de la bandera parece
eran extranjeros, ingleses, que por otra que fué la que rompió lo hasta entonces
parte deseaban la paz, y, como se supo tratado.
más tarde, querían no sólo la paz, sino la De todas esas vaguedades, no sacamos en
anexión de México a los Estados Unidos. limpio que Santa Anna haya llegado a ven-
Figuraban entre ellos Mclntosh, el Cónsul der efectivamente nada: desde luego no
de Inglaterra. Thorton, un Agregado o Se- recibió el millón, porque los americanos en
628

el referido proceso, confiesan que ellos no ningún pacto con Santa Anna, sino por las
llegaron a dar ese millón. Tampoco cree- razones que él da: que ya llevaba su gente
mos, ni consta por ningún lado, que haya 158 horas sin comer y que entrando, como

recibido ni pedido esos otros diez mil pesos; habían de entrar, de noche y llevando tan-
pero sobre todo, lo que más es de notar- tos voluntarios insubordinados, temía de
se, es que de hecho no contrató nada que ellos contra los indefensos, mujeres y niños
no pudiese haber contratado de antemano. de la ciudad de México, actos de barbarie
Quiere mirarse más bien la actuación de que serían muy deshonrosos para el ejérci-
Santa Auna como una estrategia para to americano. En resumen: Si Santa Anna
atraérselos al Valle de México, donde te- pactó algo, ello fué, según la opinión del ge-
nía más probabilidades de derrotarlos. La neral Pillow, que Scott metiese a su gente
marcha del enemigo de Puebla a México, en una ratonera y el hablar de dineros vin-
no podía ya él contenerla, ni menos des- culados con este pacto, o fué asunto de los
pués de que se levantaron las bochornosas intermediarios ingleses, o si fué de Santa
contraguerrillas poblanas. Trayéndose, em- Anna fué para más despistar, tapando su
pero, a Scott hasta México se le restaba a estrategia con la impresión de una mala
este para el combate todos los fuertes con- entrega; entrega que no existió ni en los he-
tingentes que, en calidad de destacamentos, chos,como se vió posteriormente, ni en los
había que ir dejando a lo largo del camino. mismos conti ttosverbales, según han lle-
Prometer la gado hasta
paz, quedán- nosotros.
dose en Pue- He aquí lo
bla ame-
los que sobre el
ricanos, no particular es-
estaba en ma- cribía el ge-
nos de Santa neral Pillow
A n n a, a u n a raíz de los
cuando en su sucesos, el 18
interior lo de- de marzo de
sease; sino en 1848, y refi-
m anos del riéndose a su-
Congreso que cesos que pa-
entonces n o s a r o n des-
estaba por la .
p g 3 30 :_ Entrada de lo8 invas0 Estampa antigua. p u é s de la
paz. Con res- junta de ge-
pecto a las fortificaciones exteriores, Santa nerales: "Algunos días después, Mr. Trist
Anna no pactaba que las entregaría, lo que me dijo que había ya recibido respuesta a
dijo fué que si los americanos las tomaban su comunicación y que Santa Anna exigía
por fuerza, entonces no pasasen adelante, que nuestro ejército marchase (desde Pue-
sino que pulsaría la opinión pública para bla) al interior del Valle de México y ame-
hacer la paz. Santa Anna tenía que supo- nazase la ciudad porque él no podía con-
ner que esas posiciones exteriores: San Ge- trolar los bríos de su ejército y los senti-
rónimo, Padierna, Churubusco y el Peñón, mientos de la población, si no se daba ese
si por allá hubiesen los yanquis atacado, se paso y que así él tendría la oportunidad
perderían con más razón que se habían de proceder tomando el pulso de la opi-
perdida Cerro Gordo; pero en cambio esta- nión pública, para poderse sostener en las
ba seguro de que. flanqueados en el Molino medidas que se proponía tomar. Días des-
del Rey por la Caballería de Alvarez, serían pués me dijo Trist que ese caballero de
destruidos. Con respecto a las fortificacio- Puebla, que representaba a Santa Anna
nes interiores, o sea Chapultepec y Molino (Turnbull) exigía que nuestro ejército mar-
del Rey, Santa Anna no llegó a prometer chase más adelante, es decir que atacáse
nada; puesto que se negó a cumplir la con- las defensas exteriores de la ciudad de Mé-
dición exigida por Scott, de levantar ban- xico y que si las ganábamos, entonces nues-
dera blanca. Si Scott se detuvo, después tro ejército tenía que hacer alto y darle
de ganado Churubusco. no fué en virtud de tiempo a Santa Anna para hacer propues-
SEGUNDA PAR TE DE LA • G U E R R A AMERI C ANA 62S

tas y negociaciones; y me dijo Trist que el yo razón; pero que ya el general Scott se
general Scotl va había accedido a esta nue- había comprometido a esas proposiciones.
va propuesta; pero que exigía el que San- Yo repliqué que yo mismo iría inmediata-
ta Anua levantase bandera blanca antes de mente a verme con el general Scott aun
hacer nosotros alto y que Santa Auna no cuando ya se hubiese comprometido y a
había querido tomar la iniciativa ni man- él le expresé en substancia lo mismo (pie
dar ninguna bandera blanca. Yo al punto había expresado a Trist. El general Scott
me opuse violentamente a esos deseos de me agradeció el que yo le hubiese hablado
Santa Anua; vi claro que por éste medio, con tanta libertad y, como él dijo "tan a lo
lo que Santa Amia pretendía era que: si hombre" y añadió que él procuraría rele-
nosotros salíamos victoriosos, aunque fue- varse de este compromiso. Al día siguien-
ra derramando mucha sangre y perdiendo te me mandó llamar y me leyó de su libro
muchas vidas en estas defensas exteriores, manuscrito, una carta, parte de la cual re-
entonces todo lo que teníamos que hacer cuerdo en lo substancial. Por su equívoca
era pararnos, hacer alto y permitir al ene- redacción yo pensé que sí servía para lo
migo (si Santa Auna no accedía a lo que que Scott pretendía o sea para relevarlo
pidiésemos) a que se recobrase de su derro- de su infortunado compromiso. Decía pues
ta, reorganizase sus derrotadas fuerzas, for- algo semejante a lo siguiente: que él no
tificase sus defensas interiores y por lo tan- prometía incondicionalmente el que nues-
to poner al ejército americano en la ne- tro ejército hiciese alto después de toma-
cesidad de rehacer por completo todo nues- das las defensas exteriores; que él no se
tro trabajo, aun cuando ello nos costase un sentía poderoso para refrenar la impetuo-
indefinido derramamiento de sangre. Por sidad de nuestras tropas, que, si podía, ha-
otra parte, si en esas mismas defensas ex- ría lo posible (if he could do so* he might).
teriores (que sostenía Santa Anna) noso- Esto es, en substancia, lo que me leyó, co-
tros fuésemos los derrotados y repelidos, mo podrá verse en el original. Su lectu-
era cosa segura que no nos habían de dar ra me quitó el miedo y di por deshecho
cuartel y que inevitablemente todo nuestro todo lo pactado. Así quedé tranquilo has-
ejército había de ser pasado a cuchillo. Por ta el 20 de agosto último: después de ha-
todo esto yo pienso que los términos en ber nosotros librado y ganado las batallas
que se pactaba esta ganga (bargain) esta- de Contreras y Churubusco, cuando íba-
ban todos de parte del enemigo: habíamos mos persiguiendo en su retirada al ene-
de pagar diez mil pesos para comprometer- migo por la Calzada de San Antonio Abad,
nos a pagar luego un millón más y todo rumbo a la ciudad; yo recibí órdenes del
esto para pelearnos con un enemigo cuyas general en jefe de hacer alto con mi ba-
fuerzas estaban en sus fortificaciones ex- tallón; a poco, órdenes de que retrocedióse
teriores para correr el riesgo de la derrota con mi batallón hasta San Antonio. Esa
o para, si ganábamos, entregar al enemigo misma noche alguna de las personas que
todas nuestras ventajas. Este era el jue- habían mediado en las negociaciones pre-
go de "open and shut" (quédate con todo) vias, vinieron a mi campamento preguntan-
pero en ese todo iba la vida. En otros tér- do dónde podrían encontrar al general en
minos, que a Santa Anna se le daba la sar- jefe y yo les dije que en San Agustín (Tlal-
tén por el mango. Todo ello me parecía pam). Al día siguiente se me dió orden de
una miopía de Scott y de Trist por lo fa- pasar a Mixcoác, el 22 fuí^a Tacubaya y en
tuos que eran y me parecía un experimen- el palacio propiedad del Obispo encontré
to criminal con las vidas y con la sangre al general Scott rodeado de algunos oficia-
del ejército americano. A Mr. Trist yo le les de su Estado Mayor: se levantó y me
dije que todo ello produciría una explosión dijo (pie acababa de nombrar comisiona-
de indignación en nuestro ejército y (pie dos para arreglar el armisticio. El general
los hombres que habían ideado y encami- Worth y yo convinimos en que era una
nado tal convenio con el enemigo, debieran deshonra haber concedido esc armisticio
ser <| neniados en efigie en todos los pue- antes de que capitulase la ciudad de Mé-
blos de los Estados Unidos. Ante la fuer- xico o por lo menos antes de que se rindie-
de mis argumentos, Mr. Trist parece que se se Chapultepec como garantía de la buena
conmovió y dijo (pie después de todo tenía fé del enemigo. El general Scott, algo eno-
630 H ISTO R I A D E L ANA CIÓN MEXICANA
jado, replicó que ese punto todavía no esta- de Santa Anua en todas sus partes era des-
ba arreglado. El resultado es conocido al favorable al enemigo. Lo malo de Santa An-
mundo: se concedió el armisticio, no se ua estuvo en fiarse de las inedias palabras
consiguió garantía y después de dos días con que Scott rompió su compromiso; erró
de negociaciones sin fruto se reanudaron también Santa Anna en dar por insosteni-
nuestras operaciones y nuestro ejército tu- ble la batalla de Contreras, con el resulta-
vo que corregir con su sangre y su vida ese do inmediato de negarle el apoyo al gene-
fatal error de nuestro general en jefe. Pu- ral Valencia; pero erró, sobre todo, en po-
diéramos haber ganado la ciudad entre el ner la parte decisiva del combate y de la
19 y el 20 de agosto con la sóla pérdida de guerra en manos de sólo un hombre, hom-
mil cincuenta y seis entre oficiales y sol- bre que ya debía tener muy conocido y este
dados; pero entonces Scott retiró su ejérci- era el general Alvarez, de cuya defección
to sin haber visto ninguna bandera blan- se habrá de tratar más adelante.
ca. Concedió armisticio sin garantía, fián- Por otro concepto le fué perjudicial a
dose en la fidelidad de un hombre cuya Santa Anna su estratagema, pues como se
vida es una serie de vergonzosas perfidias, llegó a traslucir la simulada venta que a
y perdimos otros mil seiscientos treinta y muchos parecía venta real; cesaron las con-
dos hombres para corregir las ilusiones de tribuciones y donativos y con mucha ra-
esa manía de paz que había cegado el zón por parte de los antiguos donantes.
juicio de nuestro General en Jefe". Otra reflexión hacemos en vista de estas
Se equivoca Pillow, enemigo personal de negociaciones. Si Santa Anna, por medio
Scott, en atribuir al pacto, ya bien roto de Atocha ya hubiese pactado con Polk la
por ambas partes, la suspensión de hostili- entrega del país, no tenían objeto ni razón
dades desde el 20 de agosto; ya vimos co- de ser estas negociaciones de Puebla. Hu-
mo la razonó Scott ante el tribunal de Mé- biera bastado recordarle su antiguo com-
xico y de Washington. Más en la primera promiso y si esto último no se hizo, es que
parte de esta relación que aquí transcribi- compromiso de Santa Anna en 1846 no
mos, vemos bien claramente que el pacto existió ninguno.
CAPITULO XL
TERCERA PARTE DE LA GUERRA AMERICANA

Batalla de Padierna. — Ataque a Churubusco. — Compañías de Sax Patricio. —Armisti-


cio. —
Proyectos de tratado. — Conferencias con Driscoll y con Trist. —Contesta-
ciones. —
Se rompe —
el armisticio. Batalla del Molino del Rey. —Por Alvarez se
pierde la batalla y la guerra.— Discútese la fuga.— Cae Chapultepec y la Ciudad
de México. — Farías impide las últimas resistencias.

19 de agosto se presentó en el Valle ciable en nuestros días cuando sabemos que


ELde México el general Winfield Scott los americanos trataron de sobornarle, o
al mando de once mil hombres con con los fondos de que nos habló Scott, o
cuarenta piezas de artillería, todos muy des- con los que traía Mr. Trist. Este comisiona-
cansados y muy pertrechados. No entró do escribe a su Gobierno, en cifra, el 31
por el Peñón, donde parece que se le espe- de julio: "el principal de los que se opo-
raba. Entró rodeando, por el sureste de nen a la paz es el General Valencia que
México, hasta San Agustín de las Cuevas, volvió hace dos días del norte con cuatro
o sea Tlalpam, para luego avanzar por la mil hombres. Yo no tengo duda de que
siguiente trayectoria: Padierna, San Jeró- se pueda aquietar a este general, pues es
nimo, San Angel, Mixcoac, Tacubaya, Cha- cosa pública y notoria que cedería a cier-
pultepec y México. En esta trayectoria fué tas aficiones... creo que el Congreso se
donde se verificaron los principales comba- podría poner de acuerdo, inducido por los
tes. mismos medios". Por donde se infiere que
Tocóle recibir al enemigo al general D. Buchanan y Trist cohechaban y corrom-
Gabriel Valencia, con los restos del ejérci- pían, que había dinero para ello y que to-
to del norte, que llegaban a cuatro mil hom- dos sus escrúpulos manifestados a Pillow
bres y con doce cañones. En esta reñidísi- en este sentido, no fueron más que farsas.
ma batalla, medió el factor moral de riva- El paso bélico subsiguiente fué la heroi-
lidad antigua que existía entre Santa Anna ca defensa de Churubusco, del convento
y Valencia. Esta, en último resultado, pro- que estaba guarnecido por los batallones In-
dujo el que Valencia desobedeciese las ór- dependencia y Bravo, una parte de las com-
denes de Santa Anna. Aún así pudiera ha- pañías de San Patricio, y los piquetes de
berse salvado, si Santa Anna hubiese acu- Tlapa, Chilpancingo y Galeana. Aquí la
dido a auxiliarlo. Más lejos de hacerlo así, pérdida vino a determinarse por la falta de
se retiró, dejándole perder la famosa bata- elementos de guerra, en cambio se desplegó
la de Padierna el 20 de agosto de 1847. un valor y una nobleza de sentimientos que
Aunque aquello pudiera achacarse a trai- constituyen episodios muy consoladores
ción, no parece que estaba de traición en- para la historia de la moral pública en
tonces Sania Anna, sino que fué solamente México.
por rivalidad a su enemigo. Más en estos liemos hablado de las compañías irlan-
casos, tal rivalidad es un crimen. Otros solo desas de San Patricio. Estas se pasaron al
hablan de un lamentable error. lado de México, algunas desde que Taylor
El denuedo de Valencia resulta más apre- avanzaba sobre Monterrey, otras, aunque
:

032 HISTO RIA DE LA NACIÓN MEX I C A N A

en menor número, desde la ciudad de Pue- El Gobierno dió un paso prudente y polí-
bla. Es de notarse, primero, que no eran tico, prestándose a oír las proposiciones de
americanos, eran irlandeses; segundo, que los Estados Unidos, pues así se iba a ver de
se les traía enganchados por los americanos una manera solemne cuáles eran aquellas
a fuerza y contra su voluntad; tercera, que pretensiones que de este modo tan salvaje
la región de donde principalmente venían, exigía el invasor, y por otro lado se vería
que era el condado de San Patricio, en Te- la justicia de nuestra patria.
xas, donde les habían hecho inauditas Con el objeto de cambiar ideas, se reunie-
crueldades, como consta en fidedignas re- ron en el Ministerio de Relaciones, nuestros
laciones. Nopues, extraño que en tan
es, hombres políticos a tratar el día 24 de ju-
propicias buenas circunstancias se pasasen nio, sobre el posible convenio. Tomaron
a una guerra que ellos veían, y con razón, acuerdo y resultaron de ahí dos prelimina-
como una guerra religiosa. res, uno de poquísima o ninguna importan-
Después de la batalla de Churubusco, tu- cia, relativo al lugar donde debían verifi-
vo lugar una tregua que no dió tiempo a carse las conferencias. El otro era de gran
saber quién la pidió, si los americanos o el interés: se trataba de que el Comisario
gobierno mexicano. Lo cierto es que existe americano hiciese, ante todo, el reconoci-
una comunicación del General Scott, reci- miento del derecho de deliberación por par-
bida por San- te de México.
ta Anna en la Dice el artícu-
mañana del lo de que se
21 en la cal- trata: "¿Si el
zada de la Vi- intento de los
ga. Decía tex- Estados Uni-
tualmen t e dos ha sido
"Demasiada agrandar su
sangre se ha territorio,
vertido ya en por qué no se
esta guerra han quedado
desnaturali- con el que
zada entre las han ocupado
dos grandes de hecho? Si
repúblicas de lo que han
este continen- venido a bus-
te. Es tiempo car a esta ca-
Fig. 331.— Batalla de Churubusco.
de que la di- p i t a 1 es la
ferencia en- sanción del
tre ellas sea amigable y honrosamente arre- derecho por el consentimiento, se debe de
glada. Sabe Vuestra Excelencia, que un co- desistir de lo que no se quiera conceder. De
misionado por parte de los Estados Unidos, otra manera, que consumen sus obras de
investido con plenos poderes para este fin, hecho, y la guerra continuará".
está con el ejército. Para facilitar que los Fué buena idea la de nuestro ministro el
dos repúblicas entren en negociaciones, de- querer que los Estados Unidos declarasen
sea firmar en términos razonables, un ar- su injusticia; pero no podía esperar que tal
misticio. Quedo con impaciencia esperan- hiciesen por sola la demanda de unos iner-
do hasta mañana por la mañana una res- mes comisionados. Debían éstos, además,
puesta directa a esta comunicación. Pero tratar sobre las siguientes bases: el recono-
entre tanto, tomaré y ocuparé las posiciones cimiento ele la independencia de Texas, en-
que juzgue necesarias al abrigo y comodi- tendiéndose por tal el territorio conocido
dad de este ejército". con este nombre después de los tratados de
Santa Anna, por medio del General Al- 1819 y cuando formaba parte de Coahuila
corta, admitió el armisticio, al mismo tiem- y de Texas, sin convenir en manera alguna
po que procuraba reunir a la Cámara, pa- en los límites que el Congreso de Texas se
ra que decidiese sobre los tratados a que se señaló. Para tratar sobre cualquier otra
refería el documento de Scott. parte del territorio de la República, debía
TERCERA PART E DE LA GUERRA AMERICANA 633

exigirse la evacuación de todo lo ocupado de Chihuahua, mitad de Sonora, ambas


la

por las fuerzas enemigas y levantar el blo- Californias, los hermosos ríos navegables
queo de nuestros puertos. Se prevenía, ade- de esos terrenos y el dominio del Golfo de
más, que conviniesen en las indemnizacio- California. La respuesta, como era de es-
nes por el reconocimiento de la indepen- perarse, fué negativa y además se le pre-
dencia de Texas. Estos eran los puntos prin- guntó a Driscoll que declarase terminante-
cipales mente los motivos de la guerrq, y si las pre-
El día 25 se recibió en la Secretaría de tensiones de los Estados Unidos se funda-
Relaciones una nota suscrita por Mr. Nicho- ban solamente en el derecho de la fuerza.
las B. Driscoll, dándose a conocer como Co- Claro está que nuestros comisionados no
misionado nombrado por los Estados Uni- esperaban respuesta, pero querían patenti-
dos, investido con plenos poderes para ne- zar con el silencio del invasor el grado su-
gociar con el Gobierno mexicano y concluir premo de su inmoralidad internacional.
un tratado de paz. Se le contestó que el Go- El miércoles primero de septiembre se
bierno tenía nombrados los individuos que celebró otra nueva junta en la casa que lla-
debían ir a escuchar las proposiciones, que man de Alfaro, cerca de Chapultepec. Des-
la entrevista pués de esta
había de ser ^ larga confe-
el 27 por la fe$|*l§£ rencia y de la
tarde en el ^wRUBUSCOy del día s i -

pueblo de guiente, Trist,


Atzcapotzal- el delegado
co. Integra- en jefe, esta-
ban la comí ba dispuesto
sión mexica- a abandonar
na el General su primera
D. José Joa- pretensión so-
quín Herrera, bre la Baja
como para California y
dar prestigio sobre una
a la comisión, parte de la
porque era A 1 1 a , para
inclinado a que aquella
una honrosa pudiese co-
paz con los municarse
americanos. por tierra con
Iba, además. Fig 332.— Pianc
. ,lo Churubuseo. Sonora. Ofre-
D. José Ber- cía que en lo
nardo Contó, hombre ciertamente de mucho relativo al territorio que
se extiende entre
talento y versado en el derecho internacio- el río Bravo y Nueces, consultaría a
el rio
nal. El General Mora y Yillamil, de conoci- su gobierno, con alguna esperanza de buen
mientos geográficos y el licenciado Atris- éxito, si bien este paso debía ocasionar una
táin, en calidad de agente de una casa in- demora de cuarenta y tantos días en la ne-
glesa comprometida en graves negocios con gociación. Mas con respecto a la cesión
el Gobierno y porque sabía algún inglés. (pie nuestra República, según él, debía ha-
El señor Arroyo fué en calidad de Secreta- cer del territorio de Nuevo México, era con-
rio e intérprete. dición de que no podía separarse ni some-
Para abreviar el largo documento, cons- terla a nueva consulta en Washington, pol-
tante de once artículos, propuesto por Dris- la certeza que tenia de que aquel Gobierno
coll, diremos que lo que verdaderamente la consideraba como condición sirte qna
había de interés y daba a conocer las pre- non de la paz.
tensiones del enemigo, fué la petición de Con semejante resolución hacía inútiles
que pasasen a dominio americano, además cuantas reflexiones se le hicieron, tanto so-
de Texas, todo Nuevo México, una gran par- bre los principios de justicia, como sobre
te de Tamaulipas, otra de Coahuila y otra la resistencia que en aquella parte de la Re-
634 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A

pública Mexicana manifestaban sus habi- del Gobierno de los Estados Unidos sobre
tantes para no pertenecer ni agregarse a los el territorio de Texas, ha desaparecido la
Estados Unidos. Cuantas razones se mani- causa de la guerra, y ésta debe cesar, pues
festaron en contra de aquella pretensión de que falta todo título para continuarla. So-
Trist,fueron inútiles, pues el Comisionado bre los demás territorios comprendidos en
americano se mostró inflexible, no obstan- el artículo cuarto del proyecto de Vuestra
te los deseos que manifestaba de qué se Excelencia, ningún derecho se ha alegado
arreglase definitivamente la paz entre am- hasta ahora por la República de Norteamé-
bas naciones. rica, ni creemos posible que se alegue uno.
Convocóse entonces una junta de perso- Ella, pues, no podría adquirirlos sino a tí-
nas de saber, entre las que figuraban Ala- tulo de conquista o por el que resulta de la
mán, Gómez Pedraza, Rodríguez Puebla, cesión y venta que ahora le hiciese México.
etcétera. Deliberaban sobre una nueva res- Mas como estamos persuadidos que la Re-
puesta cuando, el Presidente Santa Anna, pública de Washington, no sólo repelerá
de improviso pasó a los Comisionados ame- absolutamente, sino que tendrá en odio el
ricanos una nota con fecha 5 de septiembre, primero de estos títulos, y como por otra
en la que se les intimaba de parte fuera cosa nueva y
una manera defintiva que el contraria a toda idea de jus-
Gobierno no consentía en la ticia el que se hiciese guerra
prolongación del armisticio, a un pueblo por sola la ra-
ni menos en la cesión de zón de negarse a vender te-
Nuevo México, cuyos habi rritorio que un vecino suyo
tantes de tantos modos ha- pretende comprarle, noso-
bían manifestado su volun- tros esperamos de la justi-
tad de permanecer unidos a cia del Gobierno y pueblo
la República Mexicana. "En de Norteamérica que las
Nuevo México, (terminaba amplias modificaciones que
la nota a que nos referimos) tenemos que proponer a la
y en las pocas leguas que cesión del territorio a que se
median entre la derecha del pretende, no será motivo
Nueces y la izquierda del para que se insista en una
Rravo, está la paz o la gue- guerra que el mismo Gene-
rra. Si el Comisionado de ral de las tropas del ejército
los Estados Unidos no deja americano justamente ha
al Gobierno Mexicano esco- calificado ya de "desnatura-
ger más que entre esta ce- lizada". Esta hidalga res-
sión y su muerte, en vano le Fig. 333 — Gral. Winfield Seott puesta de México es la que
mandó su Gobierno". Desde no se enseña nunca en sus
antes pudo asegurarse cual sería la respues- escuelas a los niños norteamericanos.
ta y fué: Si también los Estados Unidos El día 6 recibió el Presidente una nota
han hecho su elección y prefieren la violen- del General Scott, en la que con la mayor al-
cia, ellos serán los que den cuenta a Dios tivez decía, que el armisticio se había viola-
y al mundo. do por parte de México y que, en conse-
Un contraproyecto fué entregado a Trist cuencia, aquel su ejército tenía derecho de
el día 5, con una nota de nuestros Comisio- romper las hostilidades sin anunciarlas,
nados. En ella se añadía: "La guerra que pero que concedía el tiempo necesario pa-
hoy existe seha empeñado únicamente por ra una explicación, una satisfacción y una
el territorio del Estado de Texas, sobre el reparación. Entonces fué cuando se indig-
cual la República de Norteamérica presen- nó definitivamente Santa Anna y desde
ta como título el Acta del mismo Estado, entonces con toda claridad, empezó a obrar,
en que se agregó a la Confederación Ame- aunque tardíamente, en favor de Mé-
ricana, después de haber proclamado su in- xico. "Silencio había guardado hasta
dependencia de México. Prestándose la Re- ahora, le respondió, por no entorpecer
pública Mexicana a consentir, mediante la una negociaciación que prestaba esperan-
debida indemnización, en las pretensiones zas de terminar una guerra escandalosa y
TERCERA PARTE DE LA GUERRA AMERICAN A 635

que Vuestra Excelencia ha caracterizado hubiera sido resuelta ciertamente a favor


con el nombre de desnaturalizada tan jus- de México, si hubiese cargado la caballería
tamente. Mas no insistiré en ofrecer apolo- que tenia órdenes de avanzar desde la lla-
gía, porque no se me oculta que la verda- nura al pie de la Hacienda de los Morales,
dera, la indisimulable causa de rompimien- donde estaba situada. Ponemos en este in-
to de hostilidades que contiene la nota de teresantísimo punto las palabras de los mis-
Vuestra Excelencia, es que no me he pres- mos historiadores liberales de "Apuntes pa-
tado a suscribir un tratado que menoscaba- rí la historia de la guerra entre México y
ría considerablemente, no sólo el territorio los Estados Unidos", escrita contemporá-
de la República, sino también esta digni- neamente a los hechos: "La fuerza que ha-
dad y decoro que las naciones defienden bía de decidir para nosotros la batalla era
a todo trance. Y si estas consideraciones la caballería, compuesta de cuatro mil hom-

Fig. 334. —Batalla de] Molino del Rey. Estampa contemporánea.

no tienen igual peso en el ánimo de Vues- bres. Se situó esta fuerza al mando del Ge-
tra Excelencia, suya será la responsabili- neral D. Juan Alvarez, en la Hacienda de
dad ante el mundo, que bien penetra de los Morales, a menos de una legua de dis-
quién está la moderación y la justicia". tancia de Chapultepec. En la tarde del mis-
La primera batalla que tuvo lugar, des- mo día 7, es decir la víspera de la batalla,
pués de terminado el armisticio, fué la del el general Santa Anna ordenó que la caba-
Molino del Rey, situado a poca distancia de llería se situase a tiro de fusil de la Casa
Chapultepec, en el camino de Tacubaya. Mata, con las instrucciones necesarias para
Defendíanlo los Generales León, Pérez y que obrara con decisión, rompiendo el flan-
Rangel, con cuatro mil hombres y cuatro eo izquierdo del enemigo. El terreno si no
cañones, contra una columna americana era absolutamente plano, sí era al menos
fuerte en cinco mil hombres y con mucha bastante a propósito para ejecutar un rom-
mejor artillería. La batalla bien manejada, pimiento con éxito. El mismo General San-
T E R C F R j\ PARTE DE I, A fil'EBHA AMERICAN _A 637

ta Anna colocó en persona estas fuerzas, habia por donde pasar. Sea de esto lo que
con la tranquilidad y confianza de quien fuere, el caso es que la caballería, lejos de
espera un triunfo con una fe ciega. Respec- pasar por el lugar que había demarcado el
to al General Alvarez, fué minucioso en sus General Santa, Anna, cambió de dirección,
instrucciones, pues hasta le marcó el terre- intentando buscar el paso por otro punto
no por donde había de desfilar. Gomo un casi inaccesible".
hecho, cónstanos que, en lo general, estas La defensa de Alvarez contiene sustan-
disposiciones, no fueron solamente aplau- cialmente dos puntos: que no tuvo terreno
didas, sino calificadas de buenas y acerta- a propósito para que avanzase su caballe-
das". Llegó sin embargo, la hora de entrar ría y que no le obedecieron algunos jefes.
en batalla, y Alvarez no entró. "Durante es- Respecto a la primera disculpa, pudo él, a

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Fig. 336. — Plano de las Batallas de Molino del Rey y Chapultepec.

tos momentos, continúan los dichos autores, tiempo, haber sugerido esta dificultad a
sí nos vemos precisados a decirlo, porque Santa Anna desde la víspera, y no lo hizo
a ello nos obliga la verdad histórica, habían ni podía juiciosamente hacerlo; pues el te-
enviado al general Alvarez con la orden de rreno era tan practicable, que poco después
que ejecutara inmediatamente la carga, al el Mayor Summer, a la cabeza de 270 drago-
general Schiafino, al Licenciado Juan José nes americanos, pasó precisamente al en-
Ha/, y al Coronel Ramiro. El General Alva- cuentro de nuestra caballería por el lugar
rez se excusaba diciendo que algunos de los que el General Santa Anna había indicado
Generales no querían obedecer. Otros de como punto accesible. Gomo por ironía,
estos disputaban en aquellos momentos, esos mismos terrenos que Alvarez llamó
que no era a propósito el terreno y que no impracticables, han sido escogidos en núes-

638 HISTORIA DE LA NACIO N MEXICANA


tros días como los más apropiados para de- agosto de 1847 a las nueve y media, llegó
portes ecuestres. Nuestra caballería no in- elcura de Cuautla D. Germán con encargo
tentó siquiera resistir, como debía, a la dé- de D. Mariano Riva Palacio de imponerse
bil fuerza que le ofrecía una batalla. Este de lo que pasaba y me consta que Alvarez
último punto nos lleva a pensar que Alva- estuvo mirando desde Chalco, a sangre fría,
rez no solamente no acometió, sino que ce- la catástrofe de la capital. De los guerrille-
dió el mejor camino a los enemigos. ros, en número de más de quinientos, de-
Más inadmitible nos parece la respuesta bían venir a auxiliar y la fuerza de Alva-
de que dos de sus jefes no quisieron obe- rez lo impidió. El expresado cura, cuan-
decerle. En ese caso se les retira y se les do fué detenido, dijo al oficial: ¿Usted
sustituye con los subjefes, a base de proce- por qué me detiene? —
Porque así lo ha dis-
sarlos con pena de muerte, o dársela allí puesto el señor Alvarez —Esta guerrilla
.

mismo. Y siempre quedaba que si los re- que viene conmigo, respondió el cura, no
feridos subjefes se rehusaban él sí debía depende del señor Alvarez. Los que la for-
querer, y ponerse personalmente al frente man vienen a sus expensas, con designio
de las tropas que le hubiesen seguido y ter- de hostilizar al enemigo como ella pueda,
minado victoriosamente la batalla y la gue- y ahora que está en grande lucha, brinda
rra. la ocasión. Si a los guerrilleros se les ha
Los historiadores asalariados por Riva de impedir ahora elavanzar, mejor es que
Palacio para su "México a Través de los se disuelvan y que no estén de mirones.
Siglos" tenían que ser muy benignos con Pues señor cura, respondió el oficial de
Alvarez, como que era compadre de la fa- Alvarez, usted no conoce al general Alva-
milia del editor principal. Tal vez por eso rez, pero ahora no pueden ustedes pasar.
le llaman Coronel para despistar y atenuar Si quieren tomen el rumbo de Toluca". Es
la falta y añaden, citando a Roa Rárcena, decir que Alvarez impidió ayudar a su pa-
que la caballería era una arma muy infe- tria en los momentos más críticos.
rior y que por eso no pudo atacar, y la in- Hay elementos para sospechar que la ven-
ferioridad la explican porque iba montada ta que, a última hora, no aceptó Santa Anna,
por indígenas. sí la aceptó Alvarez, y que éste entregó la

Creemos que hay muchos errores. La ca- última y decisiva batalla en manos de los
ballería era precisamente la fuerza más enemigos de su patria. Antes y después de
propiamente nuestra. No estaba cabalgada su traición en los Morales, en toda su ca-
regularmente, por indios, sino por mestizos, rrera, Alvarez estuvo siempre en contacto
muy buenos jinetes rancheros de las ha- con las fuerzas americanas y ya veremos
ciendas, y era, si no más poderosa, sí más más tarde cómo habla misteriosamente en
resistente y más ligera que la caballería carta particular de las armas que al termi-
americana. nar la guerra le habían quedado "de la otra
En unos apuntes militares de Poinsett, América", armas con que, en el sur, empren-
que vimos en Filadelfia, aconseja a los té- dió después la triste guerra de reforma.
janos que no la emprendan con la caballe- En 1846, pocos días después de que Tay-
ría mexicana porque es arma muy pode- lor había pasado el Rravo, Alvarez recibía
rosa. Alvarez anduvo paseando sus tropas armas y a gente americana por el puerto
por donde no hacía falta, hasta que fueron de Zihuatanejo. Su. inteligencia criminal
a aparecer en la Villa de Guadalupe para con los yanquis se puede confirmar con el
de allí, fugarse a sus madrigueras del sur. hecho de haberlo ellos reconocido en 1856
Este mal hecho de Alvarez no hay que para Presidente de la República. Sólo sus
considerarlo por separado. Hay que unirlo méritos de traidor pudieron darle un pues-
con otro dato histórico que nos proporcio- to incompatible con su ineptitud y vida san-
na nada menos que D. Mariano Riva Pa- guinaria.
lacio, padre de Vicente, quien tuvo a bien El mismo día en que el ejército ameri-
suprimirlo al juzgar la conducta de Alva- cano, había ganado el combate del Molino
rez. Nosotros no podemos hacerlo así. Las del Rey, su corte marcial reunida en Tacu-
palabras de D. Mariano Riva Palacio en su baya, juzgó a 29 irlandeses de los 59 que
diario que se conserva en la biblioteca Gar- hizo prisioneros en la acción del 20 de agos-
cía, folio 41, rezan como sigue: "El 22 de to y que formaron parte de nuestro bata-
TERCERA PARTE DE LA G l
T
E R R A A M E R I C A N A 630

llón de San Patricio. Sus jueces sentencia- pultepec el 13 de septiembre. En el diccio-


ron a los 29 dichos a ser ahorcados. Por nario de los historiadores norteamericanos
circunstancias atenuantes, el general en el atacar un bandido fuerte a un joven dé-

Jefe conmutó a nueve de ellos la pena de bil e inerme, se llama valor. Entre noso-
muerte, en la de cincuenta azotes con un tros, esa misma hazaña se llama cobardía.
látigo de cuero, aplicados sobre las espal- Asi terminó la parte militar de esta guerra,
das desnudas de cada uno y marca de la calificada por su mismo General en Jefe
letra D. en el rostro. Los otros veinte fue- de "inhumana y desnaturalizada".
ron ahorcados en San Angel el 10 de sep- Dueño el enemigo de aquella fuerte po-
tiembre. Los cuerpos de las víctimas fue- sición, atacó las garitas de San Cosme y
ron sepultados en el florido puebleeito de de Belén. La última abandonada por el ge-
Tlacopaque, situado entre Mixcoác y San neral Torres. Santa Anna tomó ese pretex-
Angel. Scott hizo aparecer a nuestro Go- to para la evacuación de la plaza, a pesar
bierno como único verdugo de aquellos de que aún contaba con cinco mil infantes
hombres por haber provocado y favorecido y cuatro mil caballos. Esto se le ha incul-
su deserción. A esto, añade Roa Bárcena pado, pero a nuestro modo de ver, aquellos
el siguiente comentario: "Como si en aque- cinco mil infantes, ya no podían ser sino
llas circunstancias pudieran tocar decoro- carnaza de artillería y los cuatro mil ca-
samente ese punto quienes acababan de ballos, si eran los del general Alvarez, era
organizar la contraguerrilla poblana com- preferible que nunca hubieran entrado en
puesta de presidiarios, al mando de un tal batalla.
Domínguez". Y, añadimos nosotros: como Santa Anna salió de México en la noche
si en aquela época el General Scott no hu- del 14 de septiembre y se dirigió a Guada-
biese hablado ya de sus sobornos, algunos lupe, de donde salió para Puebla, después
perpetrados y otros realizados. de haber renunciado al poder y quedando
El 12 de septiembre del mismo 47, tuvo en el Gobierno como Presidente, el que lo
lugar el ataque y toma de Chapultepec. era de la Suprema Corte, D. Manuel de la
Constaba el plan de Scott de dos partes, el Peña y Peña.
bombardeo por baterías establecidas en su Cuando en vísperas de abandonar la ca-
propio campo, y el ataque por su infante- pital, el general Santa Anna reunió un Con-
ría, hacia el oeste y el sur, en dos columnas, sejo de Guerra, muy reducido por cierto,
compuestas principalmente de las divisio- e integrado por íntimos amigos suyos; aun-
nes de Pillow y Quitman. La guarnición que la mayor parte optaron y en el fondo
del castillo estaba compuesta solamente de con razón, por que la plaza de México se
ochocientos treinta y dos hombres que con- evacuase, el licenciado Olaguibel optó por-
taban únicamente con cuatro cañones y que se convocáse una junta más numerosa
uno de ellos descompuesto. Además, la par- de Generales y Jefes, dado lo trascenden-
te occidental del castillo quedó sin ser guar- tal del paso que iba a darse. Santa Anna
necida, y a merced de las tropas de Pillow. entonces levantándose dijo: "Yo determino
La artillería americana hizo estragos horro- que se evacúe esta misma noche la plaza,
rosos, porque habían dejado, como era na- y nombro al señor Lombardini General en
tural, lo mejor de sus piezas y de su par- Jefe y al General Pérez su segundo". Se
que para lo más fuerte de la resistencia. Las dió pues la orden de retirada, y entonces
fuerzas de asalto avanzaron como un to- fué cuando antes que todos salió la caballe-
rrente, y aunque en la defensa hubo mu- ría del general Alvarez. El mismo día 14 de
chos actos heroicos, entre los que se seña- septiembre de 1847 entró el ejército invasor
laron los de los cadetes que se educaban en ñero sin el entusiasmo y vítores que se
el Colegio Militar, y entre ellos Miguel Mi- fingen y amplifican, con supina mendaci-
ramón, los defensores quedaron sepultados, dad, algunos autores norteamericanos. Es
casi materialmente, bajo el horrible fuego cierto, sí que muchos extran jeros cuyos co-
de cañón y fusilería que el enemigo hacía al mercios v familias vivían en la calle de Pla-
apresurarse a la cumbre. El general Bra- teros colgaron sus balcones. Pero del pue-
vo, que mandaba entonces ese histórico Al- blo mexicano, lo que los invasores recibie-
cázar, cayó [preso, juntamente con otros ron fué injurias, piedras y tiros, de que
muchos. Así sucumbió el castillo de Cha- resultaron no pocos heridos en el ejército
«-10 H I S T ORIA DE LA NACIÓN MEXICANA

y amenazas por parte de sus jefes. El Ayun- serables restos (del ejército mexicano) reu
tamiento de la ciudad, aunque protestó la nidos en esta capital; esto, lo hará el ene
víspera, al día siguiente dió un bando en migo. Entre tanto, Ud. y otras personas
que exhortaba a los habitantes de la ciudad influyentes en los Estados, no reciban tro-
para que "correspondiendo a la civiliza- pas (mexicanas) permanentes en su seno:
ción (!!) del ejército que la ha ocupado, deséchenlas con energía como lo hizo el
se porte sin bajeza, pero con la debida mo- buen Gobernador de Michoacán con Valen-
deración". Ya apuntaban en el Ayunta- cia.. La nación hablará y se entenderá
.

miento las tendencias que acabaron en el fácilmente con la América del Norte, por-
vergonzoso brindis del Desierto. que el bien general exige que ambas nacio-

Fig. 337.— Entrada de Seott México. Ficción americana.

Santa Anna, para hacerse ruido o para nes giren alrededor de un centro común".
esquivar el proceso que podría amenazar- Farías era y había sido el alma de la trai-
le, trató de apoderarse de Puebla, aunque ción: la Quinta Columna de los enemigos
más bien pareció una comedia de ataque, de su patria.
como lo parecieron la mayor parte de sus ba Santa Anna salió sin que los invasores
tallas. Pensó avanzar sobre Oaxaca, según pretendiesen perseguirlo y esto es muy sig-
se decía, para rehacerse. Pero Juárez, que nificativo, salió en dirección de Turbaco,
era entonces el Gobernador, no se lo per- allá en la República de Colombia. Antes
mitió, obedeciendo probablemente a una de esto el Gobierno había dispuesto que en-
orden de D. Valentín Gómez Farías, a los tregase los mil hombres que mandaba, y
gobernadores de su partido, en que se leen mandó someterlo a juicio "porque era pre-
estas palabras: "El ejército ha concluido ciso que fueran reprimidas las insubordi-
ya. Sólo nos resta el último golpe a los mi- naciones y la cobardía".
CAPITULO XLI.
FIN DE LA GUERRA AMERICANA.

Gobierno y Cámaras en Querétaro. —


Tratado de Guadalupe. Reflexiones. —
El Brin- —
dis del Desierto. —
Rebájanse los cabildantes PUROS. —
LOS DESCRIBE TPIST. CÓMO -

salió Santa Anna. —


Guerras de "castas". —
Pronúncianse Paredes y el P. Jarauta.

Los desertores americanos —
Herrera y sr gabinete. —
Reflexiones. - Salen los
últimos invasores. —
Fusiles americanos a Alvarez. —
Termina el pronunciamiento.
Muerte de Jarauta.

de Peña y Peña se estable- quien ingenuamente lo cuenta en sus


EL gobierno
za,
en Querétaro
ció a donde también acu- memorias.
dió el Congreso. Como era natural, el Después de una renuncia de Peña y Pe-
tema que ambos poderes seguían era el de ña en el general Pedro María Anaya, resu-
resolver la tremenda disyuntiva de la paz mió aquel de nuevo el poder, haciéndose a
o la guerra. Las discusiones habidas en la poco el tratado de Guadalupe que se afir-
Cámara, muy bien descritas en sus memo- mó el 2 de febrero de 1848. Por parte de
rias por el testigo de vista Guillermo Prieto, México firmaron los licenciados D. Rernar-
fueron interesantisimas por el partido de
: do Couto, D. Luis G. Cuevas y D. Miguel
la guerra había 35 diputados, entre los que Atristáin. Por los Estados Luidos Mr. Ni-
llevaba la voz cantante el Lic. D. José Ma- cholas Trist. En virtud de ese tratado, Mé-
ría Cuevas. Leyendo su admirable discur- xico cedía a la fuerza, a los Estados Luidos,
so, casi llega uno a persuadirse de que ha- los territorios de Texas hasta el Rravo, Nue-
bía que continuar la guerra y más cuando vo México y Alta California, o sea una ex-
se observa que no corresponden las apa- tensión de 216012 leguas cuadradas. Reci-
rentes razones, en los discursos del bando biendo por indemnización quince millones
contrario. Pero, era el caso que, además de pesos y quedando libre de las reclama-
de las aparentes razones, había otras que ciones pendientes con los Estados Unidos,
no podían aparecer: razones secretas que que importaban tres millones y doscientos
lucieron el contrapeso en el ánimo de Peña cincuenta mil pesos. El Gobierno ameri-
y Peña y de otros buenos patriotas. Porque cáno, por su parte, se obligaba a defender
era el caso, como el mismo Peña y Peña la frontera contra los indios bárbaros. Lo
confesó a sus amigos, y lo confirma Trist que en efecto y "caballerosamente" nunca
en cifra y Fernando Ramírez clara y abier- cumplió.
tamente, que ya para entonces un gran gru- Aunque es verdad que el terreno asi per-
po de extranjeros, tan poderosos como in- dido fué de una extensión material muy
gratos y otro de malos mexicanos, optaban, considerable, hase de tener en cuenta que
no ya por la paz bajo tales o cuales condi- no significaba lo mismo que ahora, des
ciones, sino por la anexión de toda la Re- pues de tanto cultivo, canalización y comu
pública a los Estados Unidos. Con esta em- nicaciones, como se le han hecho en estos
bajada de la anexión se presentaron en últimos noventa años. Y tiene menos im-
efecto un grupo de mexicanos desnatura- portancia la pérdida de esas leguas de ári
lizados, al coronel invasor, jefe de la pla- dos desiertos que nosotros nunca podría
43
642 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
mos ni cultivar ni defender; que las pérdi- pales jefes invasores, y así, todos juntos,
das, por ejemplo, de Alsacia y Lorena, del muy amigablemente, salieron por la garita
estratégico punto de Gibraltar, de Panamá de Belén, y camino de Tacubaya. Iba aquel
o de la rica perla de las Antillas. Las na- rebajadísimo Ayuntamiento a festejar con
ciones que han hablado con más ligereza un día de campo en el pintoresco desierto
sobre las pérdidas nuestras, son las que de los Leones, al insultante invasor, a dar
han sufrido más derrotas por parte de los solaz, honra y gloria al que había destroza-
mismos norteamericanos, vencedores más do nuestro país. Y esto cuando aún estaba
que por armas, por su plata y por su oro, literalmente fresca la sangre derramada
de media Europa en la pasada Guerra Mun- de tanto mexicano.
dial. En el camino le tuvieron preparado un
No se portó el invasor ni con la civiliza- concierto con espléndida música. En el ex-
ción, ni con la cortesía quefingen algu-
le convento de Carmelitas, había dispuesta
nos autores. Al revés, desde entonces ad- una mesa ricamente adornada, cubierta
quirieron entre nosotros la fama de hom- de los manjares más exquisitos y de gus
bres sin urbanidad. Un soldado americano, tosos vinos de siete clases diferentes. El
John Williams, escribía alcalde, liberal puro de
a su padre el general infausta memoria, Suá-
Williams: "los volunta- re? Iriarte, brindó "por
rios de nuestro ejército, los triunfos de las ar-
por razón de los muchos mas americanas", ha-
ultrajes y atrocidades blando "de las severas
que cometen, inspiran lecciones que se
han da-
horror y sentimientos do a México."
de desconfianza hacia "El General Scott, di-
los americanos. No una ce un periódico de la
sino muchas veces las época, parecía tan paga-
esposas e hijas de pací- do y satisfecho como si
ficos mexicanos, pues- hubiera recibido una
tas bajo la protección de rendición". Como que
nuestros soldados volun- no era otra cosa lo que
tarioshan sido ultraja- recibía. El historiador
das descaradamente en Zamacois, dice termi-
presencia de sus padres nantemente que entre
y hermanos, sus casas los brindis liberales se
han sido quemadas has- escuchó uno por la
ta los cimientos y sus anexión de México a los
propiedades entregadas 338. — Lic. D. José María Cuevas, Estados Unidos. Los au-
al pillaje. Tales horro- tores, liberales, del li-

res como estos son el descrédito de la hu- bro "Apuntes para la historia de la guerra
manidad civilizada y sin embargo esos hom- entre México y los Estados Unidos" excla-
bres, en vez de ser castigados y puestos a man: El presidente de esta asamblea fué
la vergüenza pública, son colmados de elo- D. Francisco Suárez Iriarte, que había sido
gios en nuestros periódicos como valientes Ministro de Estado y diputado al Congreso
soldados voluntarios." General. "Los que componían la asamblea,
El Ayuntamiento de México, integrado no se limitaron a desempeñar sus funcio-
por extranjeros y por la gente del partido nes de legisladores, de jueces y de ejecuto-
de Farías, el 29 de enero de 1848, es decir, res, que se habían arrogado, sino que su
cuando más se afligían los buenos mexica- abatimiento llegó al extremo de obsequiar
nos por el tratado que tres días después al General Scott con un banquete, brindan-
había de firmarse, se reunieron a las 7 de do por los triunfos de las armas americanas
la mañana en casa del Doctor Hegewitz, en el Valle de México". Entre los comensa-
situada en la calle de San Juan de Letrán. les estaba Miguel Lerdo de Tejada, el que
A poco se les reunió en calidad de "hués- diez años más tarde pedía para México un
ped de honor" el General Scott y los princi- Presidente americano y protestante.
.

F I N I) E L A G I'FRRA AMERICANA H43

Peor todavía que el brindis mismo, fué por los americanos. Una contribución que
la bajeza de haberse constituido ese Ayun- impondremos a sus queridos conciudada-
tamiento, integrado por liberales puros, ba- nos, de unos cuantos cientos de millones y
jo los auspicios del gobernador militar ex- unas pocas décadas de sus vidas, sacrifica-
tranjero invasor, a quien le fueron a pe- das para Continuar esta guerra, sería la
dir las llaves del edificio electoral. Confe- juicio de esos patriotas un precio muy mo-
só solemnemente en su discurso el alcalde, derado para comprar las ventajas pecunia-
que habían sido ayudados en su empresa rias que les resultarían y la satisfacción de
prometió ayu-
electoral por los invasores, y vivir cubiertos con la bandera de las barras
darlos en todo lo que pudiera. A continua- y de las estrellas en el país de Moctuzuma".
ción recibieron las llaves del Cabildo, so- Hasta aquí Trist.
lemnemente, de manos del jefe invasor Esta sátira tan merecida y tan sin répli-
Hammond y los concejales Hegewhsi, Pa- ca, es lo que se han callado en todos los
lacios y Buenrostro, aceptaron la triste mi- tiempos los dignos nietos de aquellos libe-
sión de participar al Gobernador militar rales de entonces.
invasor, Smith, la instalación del nuevo Tal vez por instrucciones de los invaso-
Ayuntamiento. res, no se le siguió a Santa Anna el anun-

Y como el Ayuntamiento de México en ciado proceso y eso que el Gobierno y el


nuestra vida prácttica política es el que de- Congreso lo habían ya citado para él. Le-
cide las elecciones presidenciales; todas es- jos de eso, recibió el pasaporte para que
tas infamias suyas significaban que el tér- marchase al extranjero. Mejor dicho re-
mino de la invasión era dejar los nortea- cibió dos pasaportes, uno del Gobierno Me-
mericanos los destinos de México en manos xicano y otro del general en jefe del ejér-
de la gente de Farías, tan amigo de los Es- cito invasor. Los americanos pues, le die-

tados Unidos como enemigo de la Iglesia ron pasaporte para entrar y pasaporte y sal-
de Dios. voconducto para salir. Al pasar por Ja-
lapa, salieron a su encuentro tres compa-
Los que así brindaban en el Desierto, los
ñías norteamericanas de caballería, con el
que pugnaban porque no se firmáse el tra-
fin de que nadie le molestase. El General
tado de paz mediante un sin fin de estrata-
gemas incesantes asaltos, como escribe
e
Hughes y su estado mayor se situaron en
la hacienda de la Banderilla, y al llegar el
Trist Buchanan, 25 de enero de
(carta a
coche de Santa Anna, se mezclaron la es-
1848) tenían por objeto forzar a los Esta-
colta mexicana que le acompañaba y la
dos Unidos a lo que ellos llamaban amalga-
americana, marchando a vanguardia una
ma de las dos naciones.
compañía de coraceros mexicanos como ba-
Pasael Ministro Nicolás Trist a describir
tidores. A los lados del coche iban los es-
el partido de los puros, que así empezaron
tandartes de los dragones, y al pasar a las
a llamarse desde entonces la gente de Fa-
puertas de Jalapa, se le hicieron honores
rías, hijos de los yorkinos, y nos dice de
como a General de División. Los dragones
ellos lo siguiente: "en cuanto a los puros. .

norteamericanos le acompañaron hasta su


su partido consiste principalmente de per-
hacienda. Nos inclinamos a creer que San-
sonas de muy diferentes cataduras en todos
ta Anna estuvo con el invasor desde días
sentidos; gente que tiene mucho que ga-
después de las conferencias de Polk con
nar y nada que perder en cualquier cambio
Atocha, representante de Farías, con excep-
o revolución política, gente que cuando se
ción de los intervalos en que veía alguna
le ha ofrecido la oportunidad ha dado pal-
probabilidad de venverlo. El dia 5 de mar-
pables pruebas de que actúan por motivos
zo de 1848 se embarcó en Veracruz para
completamente opuestos a los de abnega-
Colombia.
ción por el público bienestar".
Todo esto acontecía mientras se arregla-
Después de describirnos a los extranje- ba la paz definitiva, pues el tratado de
ros ingratos a México como aliados de los Guadalupe hubo de llevarse a Washington
puros, de todo ese grupo dice las siguientes para que lo aprobase el Senado y Congreso
textuales palabras: "Que estaban abogan- de la Unión Americana, asi como a Que-
do ardientemente porque la Bepública Me- rétaro para que lo aprobasen las Cámaras
xicana fuese permanentemente ocupada mexicanas. En estas, como hemos dicho,
<H4 HISTORIA DE LA NACION MEXIC A N A

hubo grandes debates, los que se resolvie- esos momentos, en rehacer una guerra ya
ron por lo único posible en aquellos mo- imposible y absurda. Este movimiento mi-
mentos, que era la paz. litar, aunque inmediatamente sofocado, re-
Pero todo había, menos paz, aunque la toñó después como adelante veremos.
hiciésemos con el extranjero, porque por Por fin salieron las tropas de los Es-
lodo el país estaba en pié lo que llaman tados Unidos, más como en ellas había mu-
la guerra de castas. Guerras de castas muy chas de las partidas llamadas de volun-
sangrientas por cierto, infestaron la penín- tarios,y muchos desertores; quedaron es-
sula de Yucatán, lo mismo que la Huaste- tos y aquellas en el país, en carácter de
ca, al mismo tiempo que en Chihuahua, Du- bandoleros, haciendo males sin cuento y
rango y Zacatecas, las tribus bárbaras del probando con los hechos que su patria es-
norte asolaban aquellos países. Esta simul- taba muy lejos de ser un país civilizado.
taneidad y precisamente el haberse verifi- El Congreso General no bien terminó el
cado en tierras manejadas por agentes nor- importante arreglo de los tratados, se ocupó
teamericanos, nos lleva a pensar que no desde luego de la elección del presidente
había tales guerras de constitucional. La elec-
castas y más si observa- ción recayó, el 30 de ma-
mos que tales castas no yo en el general D. Jo-
se han levantado nun- sé Joaquín de Herrera,
ca desde la independen- que tuvo una mayoría
cia. Eran otras las ma- de once votos contra los
nos que las movían para cinco que obtuvo el ge-
sostener la constante neral Trías. Es de ad-
desorganización de Mé- vertirse que todavía en
xico. esta elección Santa An-
Mas el peor de los ua obtuvo tres votos, que
pronunciamientos p o r el Congreso declaró nu-
aquel entonces, fué el los.

que se suscitó en los mo- Herrera era, cierta-


mentos más inoportunos mente un buen hombre
Paredes y Arrillaga, por y un buen cristiano, pe-
medio, principalmente, ro en aquellos momen-
del famoso sacerdote es- tos su mala salud, pues
pañol y guerrillero D. había estado esos días
Cenobio .Taranta. Se le al borde del sepulcro, y
yantaron en Aguasca- la debilidad moral de
lientes con cosa de mil un hombre cansado y
hombres, protestando Fig. 339. —
D~ José Bernardo Couto. dolorido, hacían de él
contra el tratado de paz un hombre menos apto
celebrado en Guadalupe el 2 de febrero. Te- para las circunstancias. Subió sin embargo
nía por objeto continuar la guerra sin tre- con las simpatías, al parecer de todos, for-
gua, levantando los Gobernadores de los zado por el Congreso, pues él muchas ve-
Estados con todos los medios y fuerzas que ces, y con toda sinceridad, presentó su re-
dables les fuesen y no dejando a los invaso- nuncia.
res ni un sólo instante de reposo. Cuando por fin se le tomó el juramento,
Nada más que esa revolu-
injustificable terminó diciendo: "Dios sea servido en con-
ción a mano armada. El Gobierno que esta- servarme la vida y la emplearé en el ser-
ba bien enterado, obrando en el circulo legal vicio jde una patria que tanto me ha distin-
de sus facnllades, había celebrado un tra- guido. Ojalá que su Providencia oiga el
tado de paz, y de una paz completamente clamor de los pueblos por un nuevo orden
necesaria, forzada. Se hace increíble cómo de garantías, respeto a la ley y de una li-
Paredes, que conocía la debilidad del ejér- bertad ilustrada". Estas últimas palabras
cito y la desunión de los Estados y de los de "libertad ilustrada", nos dan ya una
gobernadores, que habían sido una de las idea de la política nueva que entró con el
musas de la derrota, todavía soñase v en general Herrera, debida, en parte, a la debi-
1 1 N I) E L A (i U ERRA AMERICAN A 645

bilidad de que ya hemos muy critico en que se


hecho mención y parte levantaba al poder con
porque era muy difícil el gobierno del General

deshacerse de algunos ^£¿7 Herrera. Pero desde en-


sujetos que inmediata- tonces, él, como la máxi-
mente lo rodearon. **a- ma parte de los del par-
El Ministerio se for- tido liberal moderado,
mó de la manera si- fueron por el contrario,
el puente en plano in-
guiente D. Mariano Ote-
:

ro Ministro de Relacio- clinado para que la pa-


nes, D. José María Ji- tria pasase a su derrum-

ménez, de Justicia y Ne- badero.


gocios Eclesiásticos, D. Fueron los liberales
Mariano Riva Palacio,de moderados un "lazo de
Hacienda y D. Mariano unión" pero para mal
Arista de la (hierra. Es de la Iglesia, fueron los
decir, que Herrera caía que hicieron posible al
en manos del partido li- partido rojo los pasos
beral moderado, repre- que fué dando posterior-
sentado mayormente mente. Arista, que tuvo
por D. Mariano Riva Pa- varios matices, empezó
lacio. Fué este, un hom- también a figurar como
bre muy importante en liberal moderado. Co-

la política mexicana, mo tal figuró también D.

aunque nunca llegó a Mariano Otero, hombre


ser Presidente de la Re- de talento oratorio cier-
pública. Hombre de ta- tamente, aunque de un
no muy
natural carácter divagado, dis-
lento ó,
brillante,pero sí ilustra- traído y poco preciso,
do, trabajador y sereno, lo que se hace notar pa-
tenía además una digni- ra que no se dé entero
dad y presencia física crédito de precisión a
imponente y relaciones sus noticias en materia
socialesmuy variadas y de estadística. Otero mu-
bien afianzadas en am- rió poco después, de-
bos partidos. Así lo ve- jando muy pobre a su
mos íntimo amigo de familia.

todos los Obispos y de Muy influyente tam-


muchos sacerdotes, en bién en aquel gabinete
muy buenas relaciones y gobierno fué D. Ma-
con los más connotados nuel de la Peña y Peña,
integristas no m e n o s quien quedó como Pre-
ipiecon miembros de la sidente de la Suprema
antigua nobleza mexi- Xorte y q u e también
cana; pero al mismo puede considerarse en-
tre los liberales má s

*
tiempo lo vemos íntimo
y hasta relacionado por
moderados desde que
lazos de familia con el dió a la publicidad su
general Alvarez y más escrito sobre los bienes

tarde con Comonfort, y de la Iglesia, que no


con lo más pronuncia- puede admitirse confor
do del partido liberal. me a la sana moral.
1). Mariano Riva Pala- Fi S- u0 líneas del Tratado de Guadalupe. 'J'gl vez en otras cir-
ció, pudo hacer mucho cunstancias el gobierno
bien en este. momento de Herrera hubiera lo-
t)4ti HISTORIA DE LA NACION ME X I C A N A

grado consolidar la paz y más con el di- tado en algún punto del trayecto a donde
nero que recibió de los Estados Unidos en no podía alcanzar la vigilancia de las pa-
virtud del tratado. Pero fueron tales las trullas que para ese efecto había enviado
inquietudes y dificultades graves que en su el Gobierno. La diligencia en que D. Luis
gobierno sobrevinieron, que apenas si de- Cuevas viajaba, como comisionado del go-
jaban capacidad ni paz para pensar en el bierno, fué detenida a balazos por los mal-
arreglo de una nación por muchos malos hechores americanos y robados los otros
espíritus agitada y donde ya no había ma- individuos que en ella iban. Entonces fué
nera de controlar las almas y esto porque cuando el gobierno, por medio de D. Ró-
se había perdido en gran parte el poder mulo Díaz de la Vega, obtuvo del ejército
de la Iglesia tan restringida y reducida por americano que salía, las armas mexicanas
el liberalismo. No existía ya la Inquisición que había prometido devolver, para con
que nos hubiese "arreglado" de una vez ellas nuestro gobierno, formar un ejército
a tantos malhechores, ni tampoco había de defensa interior. Es de advertirse que
esa unidad de criterio en la doctrina y en además prometió el americano dejarnos
los movimientos intelectuales que, junto con muchas armas propias; lo malo fué que
el sentido cristiano del deber, eran los que aparecieron en manos del General Alva-
habían sostenido en México la buena fe rez. Escribía este a D. Mariano Riva Pa-
y la paz, por dos largos siglos, antes de la mayo 31 de 1848: "Me
lacio en Teloloapan,
independencia. marcho voluntariamente mañana a ciu-
Hasta el 31 de mayo los principales cui- dad Guerrero para distribuir los dos mil
dados se referían a las relaciones que no fusiles que me llegaron de la otra Améri-
acababan de arreglarse con los america- ca. .Sirva a Ud. de gobierno, como miem-
.

nos, pues éstos no habían empezado su re- bro de ese ilustrado Gabinete y como ami-
tirada. Con aquella fecha evacuaron a To- go mío, que si la Superioridad por su parte
luca y el 2 de junio, muy de madrugada, y las Legislaturas no resuelven favorable-
salía parte de la guarnición de México que mente sobre los deseos de los surianos (la
había estado acuartelada en el convento erección de Guerrero en Estado libre) el
de la Merced. Al salir de éste los volunta- Estado se erige de hecho". De todo esto
rios, la peor ralea de texanos y aventure- resulta que, en los momentos más difíciles,
ros que habían seguido al invasor, fractu- Alvarez se subleva contra el Gobierno con
raron antes de abandonar el edificio, la dos mil fusiles recibidos de la otra Améri-
puerta del sagrario donde se guarda al San- ca, que serían probablemente los que po-
tísimo Sacramento y se robaron el sol de cos días antes, los yanquis vendían a los
la custodia que era de oro macizo. La con- puros a tres pesos. Compárese esta conduc-
sideración de que al quedar el país sin tro- ta y súmese a la inacción con que pocos
pa de los Estados Unidos, se encontraría meses antes había dado a los enemigos de
por el momento sin la fuerza necesaria pa- su patria la decisiva batalla del Molino del
ra atender a la seguridad de hacienda y Rey.
propiedades de los extranjeros, indujo a Problema difícil e insoluble por entonces,
los representantes de diversas naciones a del Gobierno, fué el de, la vandálica guerra
pedir al jefe americano que les permitie- de los indios de Yucatán contra los blancos
ra constituir legiones de sus nacionales. precisamente porque estos últimos, ipara
Aquí se ve la poca delicadeza y gratitud conservar sus vidas, habían admitido el
que toda esa ralea de mercaderes europeos auxilio de barcos americanos, que estaban
han tenido siempre con México. violando la neutralidad, en los momentos
Desertando, para quedarse en este país mismos que acababa de firmarse la paz.
nuestro, tan abundante y rico, no pocos vi- Pero por entonces más le urgía al Go-
ciosos invasores, se desparramaron en par- bierno la represión del movimiento dirigi-
tidas de bandoleros. Una de ellas, compues- do por el P. Jarauta, así como el análogo
ta de cuarenta desertores americanos, bien de la Huasteca y los indios de la sierra del
armados y montados, quiso sorprender, la norte, que se habían sublevado contra los
tarde del 6 de junio, la Hacienda de Hueya- blancos. No le fué posible entonces enviar
pam, que tuvo que defenderse a mano ar- a los yucatecos más que treinta mil duros,
mada. No había viajero que no fuese asal- dos mil fusiles, y algunas municiones.
FIN DE LA GUERRA AMERICANA 017

Aparte de la guerra llamada de castas Brigada y jefe de las fuerzas del Estado
que ya no sabían ni lo que pedían; tres de Guanajuato, que llevaba seiscientos hom-
fuerzas hacían la revolución, si no unidas, bres, así como a las columnas de Lombar-
convergentes: los puros, de Parías con Al- dini y de León para, con todas, atacar a Pa-
varez; algunos antiguos monarquistas con redes. Paredes se preparó en Guanajuato
Paredes y el P. Jarauta, y por otro lado los para recibir terriblemente a sus contrarios.
Santanistas en favor de su eterno fantoche. El P. Jarauta, que tenía por su valor, gran
El corto ejército de que el gobierno po- prestigio con el pueblo humilde, pudo ar-
día disponer, apenas era suficiente para mar a una gran parte de él que se prestó
poder hacer frente a la revolución. Esta gustoso y voluntario a seguirlo. Se trabó
iba extendiéndose y se presentaba más im- por fin, un verdadero y largo combate, cu-
ponente de lo que se había temido. Pare- yo final resultado fué que Paredes huyese
des Arrillaga, poniéndose al frente del mo- y el P. Jarauta cayese prisionero en manos
vimiento revolucionario, desde que se reu- del capitán D. Vicente Camacho.
nió a Jarauta en Lagos, trató de hacerse de Bustamante, por órdenes que había re-
recursos, apoderándose de alguna ciudad cibido de Arista, mandó que su prisionero
importante. Después de haber puéstose de fuese pasado por las armas, y tres horas
acuerdo con algunos jefes de las fuerzas después el P. Jarauta, el valiente guerri-
de guarnición de la ciudad de Guanajuato, lleroque había hecho una guerra activa a
emprendió su marcha hacia ésta, adonde en Valenciana
los invasores, fué fusilado
entró el 15 de junio. Aceptado por la guar- después de haber recibido con edificante
nición su plan, fué depuesto del gobierno fervor todos los auxilios espirituales de
del Estado D. Lorenzo Arellano que no qui- nuestra santa religión. Es muy natural que
so adherirse al movimiento. Se le adhirió la muerte de Jarauta hubiese despertado
por entero D. Manuel Doblado, uno de los gran sentimiento de dolor en toda la Be-
corifeos mexicanos acomodaticios y que en pública, pues, aun cuando no era mexica-
esta ocasión fué imprudentísimo. Admitió no- se había empeñado tanto por salvar el
con gusto el nombramiento de Gobernador honor de México. Su mismo valor y el mis-
del Estado que Paredes le ofreció. "Esta mo celo que tenía por nuestros intereses,
revolución, decía en su proclama, es el mo- dan explicación a este inoportuno y fatal
vimiento generoso de un pueblo que aspira levantamiento. No nos explicamos, cómo
a recobrar su honor. Hoy que se me ha después de una derrota tan total y con el
llamado a dar testimonio público de mis conocimiento que él mismo tenía de nues-
principios".
tros generales y de sus ligas secretas con
Enviaron manifiestos para que se les ad-
el invasor, pudo Jarauta figurarse que po-.
hiriesen varios gobernadores, mas no acep-
dríamos emprender una reconquista.
taron estos. Igual resultado dió la nota pa-
general D. Anastasio Bustamante, El Gobierno, a la verdad, debió haber
sada al
que era el jefede las armas nacionales en hecho uso de la gracia, para conmutarle la
aquella sección. Esperaba Bustamante la pena de muerte atendiendo a su carácter y
llegada de D. Pedro Cortázar, general de méritos.
CAPITULO XLII.
ULTIMA PRESIDENCIA DE HERRERA.

Pronunciamientos. —
Guerra de castas. —La Hacienda Pública. —
Fraude aduanal. —
Diezmos. — Egresos. —
Discusiones en la prensa. —
Proyecto de Banco Nacional.—
Sus ventajas.— Oposición de los moderados. —Primeros brotes sobre la libertad de
cultos. —Discútese. —
Hermosa carta de Herrera a Pío IX. —
Cambios ministeria-
les. — Infundados temores sobre el Clero. —
Desarrollo de la Iglesia.

COMO reliquias de reciente inquietud


militar; sólo durante
la
período de
el
pal de estas incursiones era el hambre;
desde que a los indios les habían quitado
Herrera, es decir 1848 a 1851, hubu sus misioneros, quitáronles también las ha-
treinta y cinco pronunciamientos militares; ciendas que éstos administraban para sus
los más notables,de carácter santanista. neófitos. De ahí es que se considerasen y
Uno capitaneado por el joven D. Leonardo con verdad, atacados por los blancos, y sin
Márquez, nada menos, y otros, años más distinguir qué blancos eran los que les ha-
tarde, por un tal Villalba, que se declaró en bían quitado a sus misioneros y sus hacien-
Cotula, el 8 de octubre de 1849, por Santa das, hacían pagar a justos por pecadores.
Anna. Lo mismo pasaba en Yucatán, donde la po-
El movimiento de Paredes, aunque que- blación indígena era las tres quintas partes
dó sofocado, no dejó de inquietar al Gobier- de los habitantes de aquella península. Co-
no, tanto más que no conocía el paradero mo desde el año de 1840 se habían adies-
de este general después de escapar de Gua- trado en el manejo de las armas que se les
najuato. En realidad estaba enfermo en la habían mandado de los Estados Unidos, y
ciudad de México, donde falleció escondido como muchos de ellos ya habían aprendido
en un convento el año de 1849. de táctica militar, era casi imposible conte-
Aparte de esos pronunciamientos milita- nerlos.
res existían las guerras "de casta". Por el Fomentaban este movimiento de Yucatán
norte los indios bárbaros y los no tan bár- los ingleses que los proveían de arrhas y
baros, bajaban sobre nuestros pueblos de aun se cree que también de jefes. El jefe
la frontera y bástala misma ciudad de Chi- político de Cotula, comunicó al Gobierno,
huahua y Durango, en depredaciones ho- en el mes de diciembre de 1848, que en el
rrorosas. anterior habían salido de Belice, posesión
Los americanos en su tratado de Guada- británica, para Bacalar, villa de que estaban
lupe, habíanse comprometido a aplacarlos y apoderados los indios, mil doscientas arro-
a defendernos. Lejos de esto, que nunca lo bas de pólvora y dos mil fusiles.
lucieron, parece que los Estados Unidos los Aparte de esto, merodeaban por todo el
proveían de buenas armas. No culparemos país partidas de bandoleros, encabezadas al-
al ejército regular ni tampoco al Gobierno gunas de ellas por prófugos o desertores de
de ese país; pero sí es cierto que los llama- los voluntarios norteamericanos que no ha-
dos apaches estaban muy de acuerdo con bían regresado a su país.
los "rangers", o voluntarios de los Estados El Ministro de la Guerra, que era a la sa-
de Texas y Nuevo México. La causa princi- zón D. Mariano Arista, quejábase de que no
ULTIMA P « t S 1 DEN C 1 A [> li 11 L H H l- K A 649

se le daba el suficiente dinero, y asi era, en le suponían y era un talento bueno pero

verdad. Se ha dicho que los quince millo- sólo entre los talentos medianos, no dió con
nes de indemnización, dados por los Esta- una solución práctica. Manifestó al Con
dos Unidos, fueron los que dieron la pros- greso cuentas muy claras, que aún quedan
peridad al gobierno de Herrera. Estos mi- en el archivo de la biblioteca García. Ma-
llones, en primer lugar no se dieron sino a nifestó el exceso inmenso de los egresos so-
largos plazos y luego hay que saber que, bre los ingresos; pero no se le ocurrió más
el Congreso General de la nación, se arrogó solución que la de los quince millones sin
y con derecho, el permitir su uso al Eje- manejo apropiado. Por eso creemos que,
cutivo. con razón, el Congreso le negó las faculta-
El primer pago fué de tres millones. So- des. Herido en su dignidad y tal vez cono-
bre el empleo que se les dió así escribía 1). ciendo su impotencia para solventar cues-
Luis de la Rosa a D. Mariano Riva Palacio tiones monetarias, Riva Palacio renunció
en julio de 1818: "De los tres millones que y su cartera fué puesta en manos del Sr.
se recibieron (de los Estados Unidos) en D. Antonio [caza, hombre también de muy
cuenta de la indemniza- buena posición social y
ción, se han hecho, que yo honradísimo, pero a quien
sepa, los gastos siguientes: la prensa empezó a atacar
$300000 pagados a Makin- tan vivamente que, al po-
tosh para recobrar, como co tiempo, renunció. No
se han recobrado, los cin- quiso aceptar ni Don Luis
co millones de Créditos de la Rosa, ni tampoco
que retenía en prenda por Don Juan Hierro. Entonces
aquella suma; 180000 que fué cuando en 11 de sep-
se pagaron a los america- tiembre de 1848 entró a
nos por restos de las con- desempeñar ese delicado
tribuciones que habían im- cargo, sin haberlo él pre-
puesto al Distrito y Esta- tendido, el abogado D. Ma-
do de México; cosa de nuel Piña y Cuevas. Entró
$100000 se han gastado en en un verdadero y sólido
compra de fusiles. A Yu- arreglo de la Hacienda pú-
catán se han remitido en blica que, de haber sido
cuenta de $150000 que de- secundado por las Cáma-
cretó el Congreso para ras,probablemente habría
aquel Estado, $30000 y mil librado al país de la rui-
fusiles.También creo que na, y encauzádolo en su
se habrán ministrado algu- progreso, y prosperidad-
nas cantidades para la Lo primero que hizo
traslación de las familias fué convocar a una junta
de Nuevo México y Cali- de hombres entendidos en
fornia". materia de hacienda. Fueron los señores
Por esta observación se ve que casi la ter Zaratuza, Joaquín Muñoz, Luis Várela, Gui-
c era parte de lo entregado volvió a caer in- llermo Drusina y D. Francisco Iturbe. Es-
directamente en manos de los americanos tudióse a fondo el problema de la diminu-
o de sus aliados, cuales eran Mackintosh, ción de los ingresos. Esta diminución re-
los vendedores de armas americanos y los conocía varias causas. Falta de producción,
yucatecos rebeldes. tanto porque faltaban los brazos que esta-
Como, desde su discurso preliminar en el ban ocupados en la supuesta defensa de la
Congreso, dijo D. José Joaquín Herrera que patria, como por la poca seguridad que
sus miras principales habían de dedicarse ofrecían las fincas de campo aun para las
a reorganizar la Hacienda Pública, al fren- vidas de los habitantes. Falta de moralidad
te de ella puso a D. Mariano Riva Palacio, en los peones a quienes su vida en el ejér-
hombre ciertamente honrado, vigilante en cito había quitado la tranquilidad y el re-
el manejo de los fondos, pero como dista- poso que son necesarios para la vida del
ba mucho de esas luces universales que se campo. Falta de capital, porque los tris-
650 HISTORIA DE LA NA CION MEXICANA
tes hechos, prescindiendo de nuestros bue- pado el gobierno español; como porque,
nos deseos, lo que daban de si era que no teniendo la Iglesia sus bienes saneados, hu-
habia habido más capital que el antiguo biera podido acudir con más facilidad que
español, disuelto por su expulsión, o el ca- lo hizo, en los casos apurados de la nación.
pital de la Iglesia que más bien era del Habiendo disminuido los ingresos, au-
pueblo católico, o sea del pueblo mexicano. mentaban en cambio, los egresos, por vi-
¿Por qué no había, hablando en general, cios, casi de origen desde la formación de
grandes capitales en manos de nacionales nuestra República, y por las deudas extran-
no eclesiásticos? Asunto es este muy in- jeras manejadas por sectarios irresponsa-
grato que pueden discutir los que traten bles. Eran las más duras de nuestras deu-
los problemas psicológicos de nuestra pa- das las contraídas con naciones o con par-
tria. La tercera causa era la falta de pro- ticulares extranjeros. Nuestra Patria, dé-
bidad y de diligencia en el cobro de lo que bil e indefensa por este concepto, podía en
el gobierno debía adquirir. Y desde mu- 1849, volver a acarrearse una guerra como
cho tiempo atrás, desde el caos que se in- la de 1838. Estaba además el gobierno
trodujo en 1833 en la administración de abrumado verdaderamente de deudas in-
Farías, era difícil aclarar muchas cuentas. teriores,con ciudadanos del país que pre-
Motivo especial, originado del tratado sentaban recibos firmados por generales de
de paz de 1848, era el que por éste, las mer- todos los colores, siempre que estos se lle-
cancías introducidas durante la guerra que- vaban en pos de "su sagrada causa" par-
daron consideradas como de libre tráfico, tidas de ganado o dinero de las haciendas.
sin que se pudiera exigir por ellas dere- Muchos de estos acreedores, con poca hi-
chos algunos de comercio. Esto abrió una dalguía pasaban, con gran descuento, todas
ancha puerta al abuso, pues no habiéndose sus deudas a los agiotistas extranjeros, que
hecho excepción ninguna, los enormes car- sin compasión, se quejaban al Gobierno y
gamentos continuaban entrando sin pagar convertían la deuda interior en deuda
aduana, haciéndose inagotables las mer- prácticamente exterior. Las deudas princi-
cancías de contrabando. El filón de rique- pales, venían corriendo, como hemos visto,
za que presentaba este abuso fué explota- desde la instalación de la República, para
do por muchas casas extranjeras que lle- obtener esos primitivos caudales que sólo
garon a hacerse poderosas, y el mal para el sirvieron para que se instalasen en Méxi-
país hubiera llegado a tomar proporciones co las logias masónicas. Queríamos ade-
gigantescas, a no haber tomado el Gobier- más, sostener el sistema federal con sus
no una medida enérgica para cortarlo. La múltiples congresos y senados pagados por
medida dictada fué la de haber ordenado la nación. Nos encontrábamos con que
que los que tuvieran efectos introducidos nuestro Congreso general, nos había cos-
durante la guerra presentasen a los admi- tado ya él solo, diez y ocho millones en
nistradores de las aduanas una lista en que aquella presidencia.
se demostráse el número de mercancías que Un periódico dió sus cuentas galanas pa-
se tenían y la clase de ellas. Esos comer- ra arreglar la hacienda pública. Hacía, por
ciantes extranjeros, al ver que iba a ter- de pronto, subir las rentas públicas a nue-
minar el abuso, se propusieron cometer el ve millones de pesos; derechos de importa-
último, y para conseguirlo, presentaron en ción, cuatro millones y medio; de interna-
sus listas un número de existencias diez ción, seiscientos mil; conducta y exporta-
veces mayor del que realmente tenían, que- ción de plata, un millón doscientos mil; de
dándose así con el derecho de introducir tabaco, setecientos mil; contingente, un mi-
efectos sin que tuviesen que pagar nada llón; contribuciones del Distrito, quinientos
por ellos. mil; papel sellado, correo y otros ramos
La diminución de los diezmos, conse- quinientos mil. Un bonito total de trece
cuencia de la ley de Gómez Farias, había millones y medio. Sobre esta base, añadía
también sido causa de la diminución en el periódico y sin perjuicio del aumento

los ingresos para el Gobierno, tanto por- que pudieran tener las rentas públicas, se
que, de haberse arreglado bien este punto destinaban seis millones al pago de la lista
con la Santa Sede, hubiera el Gobierno par- civil y militar, pues, en su concepto, con
ticipado de diezmos, como había partici- quinientos mil pesos mensuales se podria
ULTIMA PRESIDENCIA DE HERRERA 651

cubrir muy bien el presupuesto del ejército, todos los créditos que componían la deuda
reduciendo éste a doce mil hombres, y dan- pública, tanto interior como exterior, arre-
do dos terceras partes de su sueldo a todos glando por convenio la baja o la alta dé-
los demás empleados y pensionistas de la los capitales, con el fin de que todos goza-
federación, quedaban los tres millones de sen de un interés, para darles valor y mo-
pesos para el pago de los intereses de la vimiento. Tendría un fondo efectivo con
deuda pública. que garantizar los billetes que emitiese, pa-
Fácilmente se proponia reducir la fuerza gaderos a la vista y al portador, en la can-
militar a doce mil hombres, pero la verdad tidad que lo exigiesen las necesidades del
de las cosas es que el gobierno, entonces comercio y lo permitiesen sus recursos
más que nunca, necesitaba no menos de efctivos, siendo de advertir que como ban-
treinta mil soldados bien ocupados. La di- co de depósito, podría admitir no sólo me-
minución de la lista civil, sí bajó mucho; tales preciosos en barras, sino también y
pero no pudo reducirse mucho más, aun- en beneficio de la agricultura y del comer-
que sí se dieron los medios de ocupar a los cio, bienes raíces y cualquiera mercancía
empleados de una manera más productiva. de valor poco alterable y de fácil conserva-
Fué desacierto de D. Carlos María Busta- ción. Las ventajas de ese banco serían:
mante y de otros autores que después le si- 1) Descargado ya el Gobierno de los gravá-
guieron, el hablar sin más aditamentos ni menes y atenciones que originaba la deuda
explicaciones, del sistema hacendado em- pública, quedaría en aptitud de arreglar
pleado por el gobierno virreinal en tiempo la buena administración de sus rentas, las
de la colonia. Las cosas habían cambiado que, sin contar con los nuevos recursos que
mucho. España misma habría necesitado en la paz pública pudieran esperarse, se
de esos treinta mil soldados si hubiera co- deberían aumentar considerablemente. 2)
metido, como cometió nuestro gobierno de Que con tres millones y pico de pesos, que
1833, el error de suprimir las órdenes re- completaba la renta asignada al banco, el
ligiosas en las misiones del Norte. Teníamos gobierno haría frente a todas las exigencias
nosotros en 1849 una partida de egresos periódicas de la deuda, así interior como
menor que en tiempos del gobierno espa- exterior. Según la Memoria presentada por
ñol y era menor porque no emigraban a Riva Palacio, sólo podía cubrir los inte-
la península los sueldos infinitos de perso- reses de la deuda extranjera y para ello
nas que, sin hacer nada por México, disfru- necesitaba cuatro millones y medio de pe-
taban esos sueldos en España. ¿Cómo po- sos, dejando desatendidas las demás deu-
día ponernos como modelo de administra- das que contribuían a formar la interior.
ción, en esos momentos, a una nación que 3) El banco lograría poner en circulación
estaba ella misma en la más perfecta ban- una inmensa cantidad de créditos que en
carrota? aquel instante existían sin valor alguno. 4)
D. Manuel Piña y Cuevas y su Consejo El banco con sus giros y billetes, aumenta-
de Hacienda, aparte de medidas reglamen- ría en gran manera la masa del dinero cir-
tarias que pusieron en orden las oficinas, culante y disminuiría por consiguiente el
se dedicaron a pensar en el modo de hacer interés con que aquel corría. 5) Permitiría
realizable el buen uso del dinero que se al gobierno la ejecución de todas las opera-
esperaba de los Estados Unidos del Norte. ciones hacendarías adelantándole cuando
Para ello, el 22 de septiembre de 1848, pre- fuese necesario. 6) En consecuencia del be-
sentó una iniciativa al Congreso respecto a neficio anterior, dejaría el erario de ser-
la fundación de un Banco Nacional para el vir de objeto a las especulaciones de agio-
sabio manejo de la deuda interior y exte- taje, en virtud de las cuales tanto se había
rior. Los fondos de ese banco los forma- desprestigiado su gobierno. 7) Economiza-
rían de diez millones de pesos que se toma- ría cargos de oficina, encargando al banco
rían de los doce que de la indemnización la recaudación y distribución de las rentas,
debían aún entregar los Estados Unidos. como lo hacía el de Inglaterra. 8) Se echa-
También destinaba a ello una tercera parte ba a andar la agricultura mediante présta-
de las rentas públicas creadas y por crear. mos a un interés moderado, préstamos que
La obligación cardinal del banco debía ser antes había hecho la Iglesia y que ya no
consolidar en una deuda, si fuese dable, podía hacer, por regla general, en las ac-
(>52 H I S T O RIA l) E L A NACION MEXICANA
tu al es circunstancias. 9) Que el banco ten- su partido, que si bien por entonces rene-
dría manera de hacer bajar las rentas pues- gaba del partido rojo, vino a caer en sus
to que ellas entraban como
parte de su ca- planes.
pital. 10) Y muy
importante: que
este es El pueblo, mirando en aquellas ideas un
consignados los diez millones menciona- ataque a sus creencias religiosas, se ma-
dos, al pago de la deuda; se quitaba el es- nifestó inquieto y alarmado temiendo que
tim-ulo que acaso entonces tenían los auto- encontrasen en el Congreso apoyo y poder.
res del desorden, es decir, el deseo de apo- La tolerancia, que no la libertad de cultos,
derarse de esos diez millones, siendo ellos en una nación católica, solamente por gra-
del gobierno, y comenzaría en México una vísimas circunstancias y de acuerdo con la
era de paz y de orden. 11) La ventaja más Santa Sede es como puede admitirse. Es
grande sería la de levantar el crédito de ante todo una ofensa a Dios el traer a pe-
México, enteramente perdido en aquellos ligro de perder su fé a los que estuviesen
instantes. Y es de advertirse que quienes débiles en ella, aunque exista bien arraiga-
manejaban el banco, aunque nombrados y da en la masa del pueblo. Y es un crimen
vigilados por el gobierno, no eran miem- social introducir, de esta manera, la causa
bros de éste precisamente, sino que eran los de tantas guerras y trastornos, como fue-
dueños de la deuda pública, los nombrados ron los que, andando el tiempo, existieron
por los acreedores al gobierno. Este plan, entre nosotros.
ampliamente razonado se presentó al Con- Para México, además, podían ver aque-
greso con carácter de urgente. Las comi- llosseñores que de tal manera pugnaban
siones, primeras de Hacienda y Crédito Pú- por la libertad de cultos, lo pernicioso que
blico,examinaron detenidamente la inicia- era abrir la puerta a los extranjeros. Se
tiva y convencidos de los buenos resulta- trataba de ingleses, americanos y judíos.
dos que al Gobierno resultarían del esta- Esto era en concreto lo que se ventilaba,
blecimiento del Banco Nacional, formaron sin fijarse en que los unos y los otros y
el de octubre, sobre la iniciativa del mi-
.'51 los terceros con su avaricioso comercio,
nisterio,un proyecto de ley. Sin embargo, con su odio y sus calumnias, eran, son y
nada se llevó a cabo, y aquel negocio de serán nuestros peores enemigos y por sólo
importancia, tan útil para el país, durmió evitarlos debía haberse suprimido la liber-
poco después sueño del olvido. Con los
el tad de cultos.
positivos desaires que se le hicieron al Mi- Aquella tempestad levantada contra toda
nistro, este se vió obligado a renunciar y el la nación, porque toda la nación era católi-
banco no se fundó y los quince millones se ca, vino a deshacerse, gracias a un inciden-
disiparon, como él temía que habrían de te. Este fué la noticia de haber sido el Pa-

disiparse. pa Pió IX expulsado de Roma. El Presi-


Juntamente con él renunció la cartera dente Herrera, lleno de profundo senti-
de Relaciones el Licenciado D. Luis Gonza- miento por las vicisitudes de la Santa Se-
ga Cuevas, y es que se cernía la tormenta, de, escribió una hermosa carta relativa a
es que no podían contar ya con un Congre- los sucesos acaecidos en Roma el 4 de di-

so que empezaba y que no


a serles hostil ciembre de 1848. "Nada, escribía, podía
quería ver crecer ni a la hacienda pública ser más doloroso para México, que el saber
ni a la Patria sino en manos del partido que el padre común de los fieles vive en
liberal moderado, con más de liberal que amargura y que su sagrada persona ha sido
de moderado, partido que fué el padre au- objeto de una sacrilega violencia en la ca-
téntico del liberalismo exaltado que em- pital misma de sus estados. Semejante
pezó a triunfar el año 57. atentado es un escándalo para el orbe todo,
Dejáronse conocer estas tendencias an- y él imprime sobre sus autores, una man-
ti-religiosas en el periódico intitulado "Ar- cha perdurable que nada bastará a borrar."
co Iris" y la idea que llegó a iniciar fué la "En el actual orden del mundo, la absolu-
de establecer la libertad de cultos. Repro- ta independencia del Sumo Pontífice y el
ducido el articulo por "El Eco del Comer- pleno derecho de soberanía en sus estados,
cio", la sociedad se indignó altamente. El es una condición indispensable para el li-
responsable de este postulado era D. Ma- bre imparcial ejercicio de la suprema po-
nuel Payno, pero junto con Payno estaba testad espiritual... Si en los decretos de
l' LT1MA PRESIDENCIA I) E H E l< R E It A 653

la Providencia estuviera que uno de sus su- cario Capitular, Rarricntos. logró (pie sus
cesores hubiese de ilustrar con su presencia superiores regulares lo removiesen. No se
las nuevas regiones del Nuevo Mundo, Vues- señalaron hechos concretos ningunos. Un
tra Santidad. Santísimo Padre, encontrará padre Villaseñor, cura deTlaxcala, fué acu-
en México siete millones de hijos llenos de sado de predicar política en el pulpito; pe-
amor y veneración hacia su sagrada per- ro el susodicho Vicario General Rarricntos.
sona y que se sentirían venturosos en re- dió explicaciones aclarando y desvanecien-
cibir de sus manos la bendición paternal. do las sopechas de Arista. Fué también acu-
Dígnese su Paternidad derramarla sobre sado, sin cargos concretos, el Cura de Ixta-
su actual morada, sobre el pueblo y el go- palapan, Aguilar y Rustamante. Item un P.
bierno de la República". Alcocer, lo que sabemos por corresponden-
Firmaba oficialmente como Presidente cia de Rarrientos. En otra carta a don Ma-
I). José Joaquín Herrera, y como Secretario riano Riva Palacio aparece también, co-
de Relaciones D. Luis Gonzaga Cuevas. mo al frente de una revolución un padre
No había pasado un mes de esta carta Mariano Mendoza. "Respecto de los otros
y el 4 de marzo del mismo año 49 el referi- curas del sur (añade el mismo Vicario Ge-
do Ministro D. Luis Gonzaga Cuevas hacía neral) que Ud. (D. Mariano Riva Palacio)
dimisión de su cartera de Relaciones, en- me indica, mientras no me designe perso-
trando a sustituirle D. José María Lacun- nas, sólo tengo que atenerme a providen-
za, hombre de muy diferentes ideas. ¿Qué cias generales. Si en lo particular tiene
había pasado? A nosotros nos parece que Ud. noticias de algunos, le estimaré que me
desde aquel momento, tal vez como efecto lo diga en reserva; en la inteligencia de que
de una venganza sectaria empezóse a hacer tengo absoluta confianza en los tres Vica-
presión sobre la presidencia y sobre su ga- rios Foráneos de ese rumbo". Y de aquel
binete, por lo menos sobre la parte católica tiempo no hay más datos sobre este aspec-
de este. Salieron de él, aparte de D. Luis to del Clero. No eran fundadas sospechas,
Gonzaga Cuevas, el Ministro de Hacienda, sino fantasías nacidas de los remordimien-
Pina y Cuevas y luego a poco andar, el Mi- tos causados por los planes liberales que
nistro Jiménez, que era de la misma ma- ya se perpetraban para un próximo futuro.
nera de pensar. Quedaron Lacunza y Aris- En la Memoria oficial del Gobierno, de-
ta, hombre que prestó grandes servicios a seando hacer ver las buenas relaciones que
la causa liberal. No sólo, sino que a poco, mediaban con la Santa Sede, daba Herre-
ingresó en el gabinete el más característi- ra cuenta de las presentaciones hechas por
co de todo el partido y el más rojo que el Gobierno: para el Arzobispado de México
había entonces en la República, D. Melchor D. Lázaro de la Garza, para Puebla el se-
Ocampo, rabioso ateo y notoriamente in- ñor don Joaquín Madrid. Para Michoacán
moral. Parécenos que desde este tiempo la el gran D. Clemente Munguía, para Nue-
debilidad física y moral de D. José Joaquin vo León D. José Ignacio Sánchez. El Go-
Herrera empezó a notarse. bierno (continuaba) tiene la satisfacción de
Fué durante el ministerio de Don Ma- repetir a la Representación Nacional que
riano Arista, el año de 1849, cuando comen- la conducta observada por los actuales
zó por parte de los liberales, la continua Obispos de la República y de los demás dio-
ansiedad y sospecha sobre la intervención cesanos, es ejemplar y verdaderamente lau-
del Clero en asuntos políticos. En la co- dable. Merece una particular y honorífica
rrespondencia de dicho mandatario con mención el Ilustrisimo señor Obispo de Du-
Don Mariano Riva Palacio, se observa esta rango, D. José Antonio Zubiría. el que. ani-
especie de idea fija de que contagió a su mado de ardiente celo de apóstol, arrostran-
corresponsal. Lo único, en concreto, que do miles de dificultades, emprendió un via-
nosotros hallamos, es que un canónigo Le je hasta Nuevo México con el intento de
brija ya muy anciano para esas fechas, dió visitar esa parte de su Estado. El hecho
en febrero de 1849 quinientas onzas, según sólo de dirigirse a un país tan remoto, ocu-
Arista, para un movimiento revoluciona- pado por gentes extrañas y de diversa re-
rio nue pretendía levantarse en Cuernava- ligión, por caminos peligrosos y molestos,
ca. En octubre del mismo año, hubo queja para cumplir con los deberes del apostóla
de un religioso Castil'o. de Cuantía; el Vi- do, es digno de figurar en los actos de la
654 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
primitiva Iglesia". Daba en seguida cuen- seis colegiosde PROPAGANDA FIDE a car-
tade la muerte del señor Portugal, Obispo go de los franciscanos, contaban entonces
de Michoacán y añadía: "Si la muerte no con 252 individuos, incluso 30 novicios y
nos lo hubiera arrebatado habría sido ele- 32 legos.
vado a la dignidad de cardenal de la Iglesia Se cuentan 8 oratorios de San Felipe Ne-
Romana, honor que jamás ha sido otorga- ri, con 43 individuos y un convento de San

do a ninguno de los Obispos del nuevo Con- Camilo con 16. Los conventos de religiosas
tinente." eran sólo 58 con 1,854 religiosas en toda la
El Clero de la República se componía, a República. Las Hermanas de la Caridad
mediados del siglo XIX, de mil doscien- que se habían establecido en el año de 1844,
tos treinta y dos sacerdotes, que servían mil tenían 37 profesas y 41 novicias. Los hospi-
doscientas veinte y dos parroquias; había tales, sostenidos por la Iglesia, habían re-
diez seminarios con 858 alumnos internos cibido 7,648 personas, de las que curaron
y 2361 externos. Veintiséis cátedras de teo- 6,147 y fallecieron 1,501.
logía; 15 cátedras de derecho civil y natu- Por aquel entonces, también en el campo
ral, dos de historia eclesiástica, 27 de filo- de las letras, con la Iglesia y por la Iglesia,
sofía. Respecto del año anterior, aparece trabajaron muy buenos talentos, como fue-
en el presente que ha aumentado el número ron Couto, Velázquez de León, Carpió, Don
de internos y externos. Alejandro Arango y Escandón, D. Luis Gon-
Existían 13 provincias de religiosos con zaga Cuevas y D. Lucas Alamán. De este
144 conventos, 32 curatos, 40 misioneros y período data la publicación efectiva de la
1,043 individuos. Comparados con los del colección de leyes y decretos que bajo la
año anterior dan una baja de 101. Esta dirección del P. D. Basilio José Arrillaga
baja se debió principalmente a la epidemia se publicó a expensas del Erario con gran
en que prestaron muy buenos servicios. Los utilidad pública.
CAPITULO XLI1I

PRESIDENCIA DE DON MARIANO ARISTA

El Ayuntamiento de 1849. —
Sospechas de monarquismo. —
D. Lucas Alamán y el Cura
Hidalgo. —
El Congreso destruye el Sistema Constitucional electoral. Sus con-—
secuencias. —
Cadena de procedimientos ilegales. — Manejos para elegir a Arista. —
Sus deméritos. —
Elección, brindis y Tedeum. — Los dineros americanos. Ocampo —
responsable. —
Errores en Guerra. — Desórdenes de Canales y Carbajal. Mel- —
chor Ocampo. — Pronunciamiento de Guadalajara. — Cae Arista.

MUCHO excitó a
taneidad con que
las logias, la espon-
pueblo eligió
el
D. Lucas Alamán, desde niño, desde que
vió correr físicamente a sus pies, la sangre
su Ayuntamiento capitalino para el de algunos de su familia, derramada por
año de 1849. Era presidente de esta cor- los primeros independientes en el castillo
poración Don Lucas Alamán y a su lado de Granaditas, quedó fuertemente impre-
entraban individuos como Don Francis- sionado contra Hidalgo, y los primeros in-
co de Paula Arrangoiz, también historiador surgentes. Acentuóse esta animosidad, des-
notable, D. Joaquín Velázquez de León, de que en 1831 el propio Don Lucas era
D. Manuel Ruiz de Tejeda, D. Faustino Ga- parte principalísima de un partido opuesto
licia Chimalpopoca, D. Luis Hidalgo Car- al de Guerrero. Ahora bien, al partido de
pió, D. Ramón Alvaro, D. Manuel Diez de Guerrero, en la literatura roja, se había
Bonilla, D. Agustín Sánchez de Tagle y vinculado gratuita y tendenciosamente con
otros por el estilo. Los liberales exaltados Hidalgo y con Morelos. Don Lucas, con pa-
vieron con disgusto este nombramiento y sión y precipitación de partidario, reforzó
algunos periódicos suyos se propusieron su viejo odio a Hidalgo por razón de su ani-
criticar cuanto hiciera la expresada corpo- mosidad hacia la facción descendiente de
ración, a la que denominaron Ayuntamien- la de Guerrero.
to monarquista. Esos juicios de Alamán contra los prime-
Verdad es que algunos de estos señores ros independientes, que en buena parte vie-
tenían tendencias monarquistas. Verdad es nen a resultar injustos, eran además, en
que esas tendencias en teoría y para nues- 1849, inoportunos, y dieron ante el popula-
tra Patria, podían muy bien desearse, pero cho, colorido patriótico al elemento rojo y
esos mismos señores debieron ver que, en al moderado. Escribía Arista a Riva Pala-
esos momentos tan delicados, no era opor- cio las siguientes líneas: "Supongo que ha-
tuno defenderlas. Así lo hicieron, sin embar- brá usted leído lo que sobre nuestra glorio-
go, algunos de ellos y luego, ligeramente, sa revolución del año de 1810 ha publicado
"El Universal", periódico conservador, hizo el Sr. D. Lucas Alamán. e igualmente su-
solidarios a todos los de aquel Ayuntamien- pongo que no le habrá causado poco asom-
to, lo que trajo gravísimas consecuencias. bro que haya un mexicano tan desnaturali-
Mayor imprudencia fué la de haberse zado que se empeñe en desacreditar los he-
atacado en las columnas del dicho periódi- chos a que dió lugar el movimiento del Ve-
co conservador a los primeros caudillos de nerable Párroco de Dolores. Los muchos y
nuestra Independencia. Bien sabido es que muy graves insultos que prodiga a la Patria
656 HISTORIA DE LA NACION M E X I C A N A

y las calumnias de que se vale para probar mo y presentó su renuncia, en lo que hizo
su intento, merecen ser vigorosamente com- mal, no calculando que se la habían de
batidas por la prensa nacional a quien, con aceptar en seguida, como sucedió. Como
este motivo, se le presenta una oportunidad era preciso que de oficio se entregase el
para debatir las cuestiones más dignas que Ayuntamiento por el personal saliente, fué
pueden apetecer los buenos periodistas. ." . entonces llamado a presidir el Ayuntamien-
La primera respuesta que pudo darle Riva to el que lo había sido el año anterior, 1848,
Palacio era que el mismo Arista había com- D. Miguel González Cosío. Este respondió:
batido 39 años antes con las fuerzas virrey- "yo tengo el sentimiento de manifestar a
nales contra el "Venerable" Párroco de Do- vuestras señorías, que una vez rotos los di-
lores y celebrado su fusilamiento. ques del respeto y subordinación que se de-
Funesto resultado de esa polémica fué el be a las autoridades legítimamente consti-
que los liberales se autosugestionasen de tuidas, y puesto en triunfo el escándalo y
que realmente el cura Hidalgo y los prime- la desmoralización; de ninguna suerte me
ros independientes habían sido gloria suya, expondría a ser la víctima del ludibrio de
cuando a la verdad, los primeros en renun- los que, desconociendo enteramente los de-
ciar a las ideas antireligiosas de los libera- rechos y las obligaciones de un buen ciuda-
les hubieran sido los mismos héroes, como dano, comprometen gravemente el orden y
puede verse en la declaración de Hidalgo la tranquilidad pública". Jamás pudo el
tocante a su fe católica. gobierno de Arista horrarse de la frente es-
Entre tanto, se acercaban las elecciones ta marca a fuego, de su bastarda política.
liara el nuevo Ayuntamiento, y los partidos Otros miembros del antiguo Ayuntamien
Conservador y Liberal, se aprestaban al to, convocados asimismo por el gobernador,

combate Los liberales empezaron


electoral. respondieron: "Mal podemos acudir al lla-
a recurrir amedios ilícitos. Hicieron que el mamiento que se nos hace cuando nada, por
Ejecutivo trabajase con el Congreso para desgracia, nos anuncia que tendremos un
que éste diese una ley completamente anti- apoyo en las autoridades superiores, cuan-
constitucional y antirepublicana. En efecto do carecemos de las garantías que para to-
se conquistaron a los ya conocidos liberales do funcionario público importa la univer-
Lacunza, Quijano y D. Pedro María Anaya, sal observancia de la ley, y cuando, ni en
lo mismo que al ministro Arista, quien pa- nuestros principios ni en nuestro carácter
rece que fué el que manejó todo este asunto. ha estado jamás, el servir de instrumento
Treinta y cinco individuos desconocidos, a ningún partido. Firmaban D. Mateo Bus-
y aun se dice que fingidos, elevaron una tos, D. Germán Landa, D. Miguel Cortina.
exposición al Congreso pidiendo que no se D. Mariano Ibarra, D. José María García,
verificasen al día siguiente las elecciones D. Alejandro Arango y Escandón y D. Hila-
para renovación del Ayuntamiento, y que rio Elguero.
se retirase a la municipalidad decente, en Cuando uno oye estos apellidos tan anti-
funciones, la intervención que, según la ley, guos y honorables entre nosotros, se con-
debía tener en ellas. No se podía alegar vence de que realmente la hidalguía y el
una razón en apoyo de los que firmaban valor civil, están ligados con la buena y
tal exposición, toda vez que su objeto prin- cristiana educación. Con igual motivo y co-
cipal era derogar sin motivo, una ley pre- mo protesta contra los actos anticonstitu-
existente y justa. Los diputados hicieron cionales, renunció el Ministro de Justicia.
suya la exposición, discutieron toda la no- Don José María Jiménez, quien decía:
che, declarando sesión permanente, hasta "Los sucesos ocurridos los últimos días han
que al día siguiente quedó aprobada la ley empleado la política del país de una mane-
por pueblo debía sujetarse a elec-
la cual el ra absolutamente contraria a los principios
ciones, sin la intervención del Ayuntamien- que profeso, y a los cuales no puedo hacer
to anterior. Era la destrucción ilegal de uno traición de modo alguno".
de los puntos básicos en la Constitución vi- Convocóse entonces al Ayuntamiento an
gente. Era romper el eje de las elecciones. tepasado, es decir de 1847, y D. José María
Contra este decreto y contra las manifes- Flores, su presidente, respondió: "No creo
taciones injuriosas y destructoras de la ple- que legalmente pueda llamarse a ningún
be liberal, protestó el Ayuntamiento legíti- Ayuntamiento de los que han precedido al
P R E S I I) E N C I A I) E D. M ARIA N O ARISTA 657

de 1848, pues los términos del artículo 131 sus ideas exageradas y diametralmente
de la ley de 20 de marzo de 1837 son bastan- opuestas a las del Partido Conservador.
te explícitos, y por lo mismo, en mi opinión El Gobierno recibió con esto una prueba
no puede irse retrocediendo hasta el per- de que no se aceptaba con voluntad el ca-
sonal que quiera desempeñar los cargos mino de ilegalidad que había abrazado.
municipales. Además de esta razón legal, Fué uno de los momentos más hermosos y
considero que el despojo que se ha hecho más ejemplares de nuestra historia. Tal vez
al Ayuntamiento de una de sus importantes la última ocasión que se dejó al pueblo ma-
atribuciones, la de intervenir en los actos nifestar y que hiciera sus protestas. Por su
electorales, da el pernicioso ejemplo de que parte los hijos de la Acordada ya no tuvie-
el poder ejecutivo ejerza influencia en ellos ron más recurso que las amenazas de motín
e infiere un agravio inmerecido a toda la y de ofensas personales, que intimidaron a
población, a quien se le niega lo que tiene muchos, porque sabían que los liberales es-
concedido el más insignificante pueblo". taban respaldados por el Ejecutivo, cuyo
Desengañado el gobierno de que ningún espíritu no estaba ya representado por el
Ayuntamiento honrado se prestaría a secun- enfermizo Herrera, sino por el descaro de
dar sus miras, nombró el 13 de diciembre, Ocampo.
el Gobernador del Distrito, a D. José María Por fin llegó el día 26 de diciembre, día
Bonilla, a los señores Icaza y Padilla, con- señalado para dar cuenta de la cifra a que
siderándoles como regidores, para que com- subían los electores. Desde muy temprano
pletasen la comisión de elecciones. el gobernador del Distrito dió parte al go-

Pero tal nombramiento era ilegal, pues bierno del resultado de los trabajos electo-
la leydada por el Congreso, cuando éste se rales manifestándole, según las actas, que
apresuró a obsequiar la petición de los 35 solamente había 114 electores y que siendo
que promovieron la asonada del día pri- 229 las secciones, preguntaba si podía pro-
mero, exigía en su artículo 3* que tres de los ceder a instalar la junta, no habiendo ni
que compusieron dicha comisión fuesen aun mayoría. Por más que excitaba a los
miembros del Ayuntamiento y esta corpo- restantes, estos no fueron. El 28 fueron
ración no existía, pues la que contó entre aún menos de los 114 y entonces los rojos
sus concejales a los expresados individuos se resolvieron a elevar una exposición al go-
en 1847, no quiso admitir el cargo. bierno general para que se declarase que
En consecuencia, los señores Bonilla, Ica- podían hacerse las elecciones con el núme-
za y Padilla, rehusaron el nombramiento. ro de presentes.
Entonces el gobernador, asociados tres in- La contestación, que debía haber sido ne-
dividuos que no eran de ningún Ayunta- gativa, fué solamente de que se suspendie-
miento, procedió el día 14 de diciembre al se todo procedimiento, para así dejar abier-
nombramiento de los comisionados para ta la puerta para que esos 114 tomasen par-
hacer los padrones. Esto era romper abier- te en las elecciones presidenciales, como

tamente hasta las mismas nuevas leyes que veremos.


el gobierno acababa de dar. Bien claro se El Ayuntamiento quedó sin personal que
vió. pues, que la arbitrariedad, y no la ley, legalmente lo pudiera servir, y las funcio-
regía los actos de las autoridades. nes de administraciones municipales, que-
La mayor parte delas personas de buen daron a cargo del Coronel retirado D. Mi-
criterioy patriotismo se propusieron no to- guel María Azcárate que admitió su nom-
mar parte activa ni pasiva en las próximas bramiento nulo, entrando en el ejercicio de
elecciones para no cooperar en tanta ilega- sus funciones nulas.
lidad. Fué ésta, mala resolución que que- Se pregunta a todo esto, ¿qué decía el se-
dó estableciendo malos ejemplos. Esos ras- sudo, el renombrado, el decente Don José
gos de delicadeza, nuestros liberales ni los Joaquín Herrera?, y no hay más respuesta
agradecen ni aun los comprenden. sino la voz del pueblo, y es que ese señor,
El 20 ya se habían levantado muchas pro- por anciano y enfermo de cólicos muy do-
testas, muchas renuncias de los que estaban lorosos, ausentado y retirado de palacio, ya
llamados para empadronar, y se adhirieron estaba desplazado de hecho por Don Maria-
entre ellos, individuos políticos de todos los no Arista, el cual a su vez, era instrumento
matices, hasta algunos bien conocidos por del partido liberal.
44
:

658 HISTORIA ÜE LA NACION MEXICANA


La prensa que Arista manejaba directa- donando a los Ayuntamientos, mediante al-
mente, y la que manejaban sus amigos, se gunas promesas que D. Mariano Arista hizo
habían unido para proclamarlo a él como a los conservadores, y que éstos cándida-
el mejor candidato para la próxima elec- mente creyeron, obtuvo una aparente ma-
ción a la presidencia de la República. Em- yoría. Decimos aparente, porque exami-
pezada la lucha electoral, pronto se dejó nando mejor las cosas, las elecciones de
entrever que el éxito favorecía a Arista. Querétaro, Jalisco y Coahuila, fueron nu-
Ocho periodistas de fuerza, del partido con- las, y por consiguiente, carecía Arista de la
trario, se unieron para protestar el 27 de mayoría relativa que necesitaba en la elec-
julio de 1850 contra la candidatura de di- ción. Así, ya cansados, en esa ocasión, co-
cho general. Entre las 13 razones que adu- mo en otras muchas, "se hicieron bola" los
jeron, una de ellas era, y era la verdad, que diputados y resultó Presidente de la Repú-
su Excelencia había pertenecido a todas las blica D. Mariano Arista.
opiniones políticas y que con todas había Hubo un momento rarísimo en la histo-
observado una conducta inconsecuente, ria del liberalismo: todavía la víspera de
perjudicial a los intereses de la patria y que terminase la sesión, los mismos libera-
desleal. Otra era que sobre él pesaba una les se preguntaban qué o cuál sería el par-
nota de infidencia de la cual no se había tido que ese hombre debía tomar. Probable-
sincerado aún de una ma- mente para pensarlo, dieron
nera satisfactoria. También un gran banquete en el Tívoli
era verdad, y se refería a o parque, llamado de "Santa
las derrotas muy sospecho- Anna". A poco de haber em-
sas de Palo Alto y la Resa- pezado el banquete, Arista,
ca, de que nunca se le había poniéndose de pie y dirigién-
formado proceso. A esto se dose a los concurrentes, brin-
añadía que en los aciagos mo- dó en los términos siguientes:
mentos de la invasión del ejér- "Brindo porque la patria de
cito norteamericano y cuando puros liberales y moderados
éste se aproximaba al Valle no tenga más que un objeto,
de México, se le envió a Aris- la gloria nacional y la felici-
ta el llamamiento, y se negó a dad pública". Podrían pre-
contribuir con su espada y su guntarle desde luego dónde se
persona a la defensa de la Pa- quedaba todo el resto de la
tria. El noveno cargo era que patria, la inmensa mayoría
Su Excelencia, en vez de ro- Fig. 342.— Presidente, General que ciertamente no era ni de
dearse de personas de inteli- D. Mariano Arista. puros ni de moderados libe-
gencia y probidad, se había rales.
formado un círculo de aventureros y gente Brindó en seguida Miguel Lerdo de Teja-
perdida. También era verdad. Lo que no da, insigne masón yankófilo, diciendo
era verdad, y tampoco se le imputó en esta "Brindemos, señores, por la nueva adminis-
serie, mas sí en otra de la prensa periódica, tración del señor D. Mariano Arista, con-
fué el que él hubiese tomado parte en el vencidos de que la política más fatal para
terrible asesinato del diputado D. Juan de los pueblos es aquella que se funda en me-
Dios Cañedo. Este infeliz murió de una didas a medias. Adopte desde luego una
manera misteriosa, apuñaleado, y lo único marcha franca, toda de libertad y progreso
que podemos recordar es que la masonería social, que encamine a la nación mexicana
tenía largas cuentas contra él desde hacía hacia la libertad y prosperidad a que está
veinte años. llamada por la naturaleza".
Llegado el 8 de enero de 1850, las Cáma- En su conjunto, todos aquellos brindis,
ras se reunieron para abrir los pliegos que dejaron persuadidos, por el momento, a pu-
contenían los votos para la elección para ros y liberales, de que Arista estaba con
Presidente de la República. Mediante mu- ellos. Después de haber encendido estas
cho dinero que había corrido para las elec- velas al diablo, a los dos días, Arista oficial-
ciones, mediante las "leyes" anticonstitu- mente se dirigió con su comitiva a la Cate-
cionales, como las del 6 de noviembre, trai- dral. Antes de llegar a la puerta, el muy
PRESIDENCIA DE I). M A H 1 A X O AMISTA 659

ilustre Cabildo Metropolitano, salió algu- de un Raneo. Estos millones le fueron ne-
nos pasos, con palio y cruz alta, a hacer al gados repetidas veces.
jefe de la nación los honores de Presidente Subió a poco al ministerio de Hacienda
y éste los recibió, deleitándose de la cere- Melchor Ocampo. Recibiólo el lo. de mar-
monia y de la imponente solemnidad del zo de 1850 y renunció el 14 de mayo del
ritual romano, el imprescindible Te Deum. mismo año. Desde aquel tiempo ya no se
Debe recordarse que una vez elegido Pre- oye hablar de los millones. Quedó sola-
sidente, aunque fuera con menos legalidad, mente un millón y trecientos mil pesos.
si ya de hecho ocupaba el poder, según la ¿Qué había pasado con los 10 millones y
costumbre tolerada por la Iglesia, ésta, para setecientos mil pesos restantes? Ocampo
evitar mayores males, lo recibía oficial- fué el responsable de ellos.
mente. De todas maneras, Arista empezó sin
Arista era hombre de poco carácter. Don esos millones y por consiguiente con mu-
Antonio de Haro y Tamariz escribía pocos chas dificultades hacendarías. Tanto que
días antes a D. Mariano Riva Palacio: "Cu- cambió en el corto tiempo de tres años, doce
co han vuelto ya los periódicos a D. Maria- ministros de Hacienda, los que no hubiesen
no Arista, y yo deseo positivamente que lo renunciado, si en efecto hubiesen contado
hagan presidente de la República para que con aquellos millones.
no quede duda que el hombre no es más En el Ministerio de la Guerra tuvo Arista
que una vieja. Si mi deseo se consigue es- muchísimas dificultades que en parte se
toy persuadido que los moderados se arre- creó el mismo. Guiábale tal vez el buen
pentirán de su nombramiento como del de deseo de disminuir un ejército en gran par-
Don José Joaquín Herrera. Muchos de los te inmoral, cuyos jefes habían mostrado
que creían que Arista era una gran cosa, ha (él el primero), gran ineptitud en las cam-
caído para ellos en ridículo y han visto que pañas y gran aptitud para puestos lucrati-
el hombre no da un paso adelante ni atrás vos. Era pues la opinión que el ejército
desde que no hay mucho dinero que inver- debía disolverse, a ser posible, o si no, dis-
tir en gastos extraordinarios de guerra". minuirse y así en efecto lo hizo Arista, su-
La indecisión era su nota característica, y primiendo casi la mitad de ese ejército. De
ésta tenía que acentuarse cada vez más, da- modo que llegó éste a quedar reducido a
da la situación en que le pusieron, de go- seis mil ochocientos hombres. Esto que de
bernar a una nación católica con ministros suyo estaba bien hecho, tuvo que haberse
como Lerdo y Ocampo". llevado a cabo gradualmente y sustituyen-
Luchó el infeliz y débil militar toda su do en otros empleos a los que no tenían
vida con su conciencia y con su Patria, y más manera de vivir que el funesto ejer-
queriendo no insultar mucho a los católi- cicio de las armas.
cos, lo que realmente hizo fué, no un go- Esta medida fué la principal causa de la
bierno liberal moderado, sino un camino caída de Arista: el hambre y la humilla-
abierto para el liberalismo rojo, que se hu- ción de los soldados santanistas que que^
biese posesionado inmediatamente de la Re- daban sin empleo y sin prestigio. Ellos
pública, a no haberse derrumbado la débil fueron los que por toda la República es-
silla, del aún más débil mandatario. tuvieron haciendo guerrillas y pronuncia-
Mucho se ha repetido que los gobiernos mientos con la esperanza de que llegaría
de Herrera y Arista fueron pacíficos "por- a cuajar en una revolución, como en efecto
que tenían el dinero que había dado el Go- cuajó y de volver así a su antiguo y único
bierno de los Estados Unidos", los quince modo de vivir. Por otro lado, tampoco po-
millones de la indemnización. Pero en pri- día Arista disminuir tan repentinamente el
mer lugar no recibimos quince, sino sola- ejército, porque seguía en pié la guerra de
mente doce millones de los Estados Unidos, castas en Yucatán, incitada visiblemente
y luego pasó un caso muy extraño. Hasta por los ingleses.
el fin del período del Ministro Piña y Cue- Por el norte tenía lugar la antipatriótica
vas, esos doce millones existían, como que sublevación de José María Canales, cuyo
en eso se fundaba la decisión de aquel mi- principal y antipatriótico objeto, según su
nistro de Hacienda para que se le diesen proclama, era la introducción libre de vi-
diez de aquellos millones para la fundación veres en el río Rravo, es decir que era con-
«60 HISTORIA 1) E LA X A C ION MEXICANA
trabandista y filibustero. Más traidor que mo que sus secuaces, y preparando nuevas
Canales era José María Carbajal, vecino expediciones.
de Camargo, pueblo situado a la orilla me- Este traidor Carbajal fué diez años des-
xicana del río Bravo, quien se adhirió a pués un fuerte partidario de Juárez, el hom-
Canales. Puesto al frente de 400 aventure- bre de su confianza e intermediario entre
ros norteamericanos y 300 mexicanos, se el Gabinete de Washington y el juarismo.
decidió a apoderarse del pueblo de Camar- En Michoacán era donde se preparaba al-
go. Se apoderó Carbajal de esta villa y el go más serio. Resultó que Melchor Ocámpo,
20 de octubre del 51 se presentó a las in- después de haber abandonado el departa-
mediaciones de Matamoros con una fuerza mento de Hacienda, de donde en su tiem-
de 400 rifleros norteamericanos y 600 me- po desaparecieron los diez millones, volvió
xicanos. Aunque los comerciantes de Mata- al Estado de Michoacán, como gran perse-
moros, extranjeros, fueron los que habían guidor de la Iglesia. Era Melchor Ocam-
invitado a Carbajal al movimento revolu- po un sujeto por todas partes abominable.
cionario, creyeron a última hora más con- Fué hijo sacrilego de un mal sacerdote, es-
veniente estar de parte de la autoridad me- tudió en el Seminario de Morelia donde,
xicana de la plaza, puesto que habían lo- como era natural, hubo al fin que repudiar-
grado que el General Avalos modificáse la lo,puesto que no podía recibir las sagradas
cuota de arancel que regía en toda la Re- órdenes. Se fué a estudiar a Francia, don-
pública y levantado las prohibiciones en de trató con el Doctor Mora, otro pájaro
Matamoros. Asi se vió que los extranjeros de cuenta que estaba a sazón en París. De
regularon la conducta de los revoluciona- allá se trajo Ocampo una inmerecida aureo-
rios y del mismo general mexicano Ava- la de hombre de letras y de talento. Afor-
los. Pronto Carbajal se vió perseguido por tunadamente ahí están sus obras comple-
las tropas del general Uranga y después de tas. Léalas el lector, fíjese y vea qué hay
sufrir un descalabro en Cerralvo, penetró ahí de talento y de verdadero mérito de
en territorio de los Estados Unidos, sin ha- investigación. Son los libros de Ocampo
ber conseguido nada. Puesto en la línea di- muy poca cosa, puede hacerlos cualquier
visoria norteamericana, a salvo de la perse- maestro de escuela. Trájose también de
cución de las tropas del Gobierno, Carvajal Francia un ateísmo y una impiedad desme-
seguía trabajando, para hacer una nueva surados. Lo que precisamente nos salvó de
invasión, sin que las autoridades de los Es- Ocampo fué, como pasó con Farías, que su
tados Unidos tomasen providencia alguna. misma exaltación los sacó fuera de jui
Desde ahí siguió tramando sus incursiones ció y los hacía creer que estaban en una
con toda diligencia. nación atea. Por esto dieron tales pasos y
En 1852 quejó de todo ello el Gobier-
se sublevaron las iras populares. Ocampo,
no mexicano americano. Se presentaron
al,
además, manchó toda su vida con la trai-
ante la corte instalada en Brownsville com- ción del tratado Me Lane-Ocampo que, co-
probando de una manera evidente la cul- mo veremos más adelante, firmó en Vera-
pabilidad de Carbajal, como caudillo de cruz en favor de los Estados Unidos y en
los que se habían entregado a las depreda- contra de su Patria.
ciones. Se mandó por los funcionarios ame- Como bien y sesudamente observó D. Lu-
ricanos que se le redujese a prisión, y cum- cas Alamán en la carta que después citare-

pliendo esta orden, fué conducido a título mos, quien verdaderamente causó la revo-
lución definitiva y la caída de Arista, fué
de preso, con otros de sus compañeros a
Melchor Ocampo, con sus medidas de libe-
bordo del vapor Campeche y todos se pu-
ral exaltado, por no decir de loco. La Igle-
sieron a disposición del juez competente.
sia, como corporación, no tomó parte en
Cuando se creía que un terrible castigo
esos movimientos militares contra Ocampo,
se aplicaría al hombre que tantos daños ni nunca se ha probado que el señor Mun
había causado, sólo se le exigió una fianza guía, Obispo de Michoacán, diese los tales
por valor de $5000 que fué pagada por dineros para hacer la revolución.
Picornell y otros americanos, y se le puso Arista, como hemos dicho, era el término
inmediatamente en absoluta libertad, que- medio que sirvió para poder introducir al
dándose paseando en Brownsville, lo mis- poder a hombres verdaderamente impíos.
:

PRESIDENCIA DE DON MARIANO ARISTA 661

El mismo ya tuvo elementos de sobra para del pronunciamiento el elemento masóni-


cerciorarse de que la palabra liberalismo co. No fué Arista entre los liberales y
así.

sólo significaba en México: rapiña, ateís- los masones tuvo muchos enemigos, porque
mo, blasfemia, inmoralidad, la misma que no les dió tanto como ellos querían. Otro
en su pleno desarrollo vemos hoy como elemento principalísimo para sostener el
amargo fruto de lo entonces plantado. motín de Guadalajara, fué Suárez Navarro,
No se guiaban solamente los católicos el historiador, por sus particulares móviles

por una intuición de lo que había de pasar, de santanista exaltado, aunque, a poco an-
no era solamente el sentido cristiano el que dar, se trocó en el mayor enemigo de D. An-
les hacía ver la malignidad de los liberales tonio. Algunos conservadores empezaron a

y por consiguiente la traición de Arista. aprovechar aquella ocasión y formaron una


Eran artículos positivos, que salían en al- Junta tenida en el Hospicio el 2 de octubre
gunos diarios de la capital, era la prensa de 1850 en Guadalajara.
liberal que se expresaba con blasfemias, No asistió, como se ha dicho, el Cabildo
eran las reuniones y libros de corrupción eclesiástico, aunque sí los más de los canó-
y veneno. nigos, como particulares para lo cual tenían
No fué, pues, temerario el levantamiento mucho derecho, y previa la protesta de que
todos estaban a la espectativa de una bue- entraban para evitar derramamiento de
na ocasión que se ofreciera. Esta se ofre- sangre.
ció por fin el 26 de julio de 1852, en que Entre tanto empezaron los miliares a
estalló la revolución de Guadalajara. No sublevarse. Fué el primero el general Ló-
la empezó, ni con mucho, el partido con- pez Uraga, que con armas y bagage se pasó
servador. Empezó con motivos muy parti- al partido del Hospicio. Después siguió el
culares de un tal José María Blancarte, som- coronel Bahamonte, en Michoacán y se di-
brerero de oficio, que había sido coronel ce, aunque nunca se ha probado, que le
de un cuerpo de guardia nacional de los ayudaba con dineros el Obispo Munguía.
que Arista había disuelto. Luego fueron rebelándose todos los Esta-
Era pues Blancarte sólo un santanista y dos, hasta la misma fortaleza de San Juan
no tenía vínculos que lo ligasen ni con el de Ulúa que fué secundada por Veracruz.
partido conservador, ni mucho menos con Arista, viéndose sólo y sin recursos, en
la Iglesia. Ayudado de un tal Villaldama
un momento de arrebato renunció al po-
y un Lozano, se arrojó sobre un guardia der y salió acompañado de una guardia de
del Palacio, a quien hirieron a puñaladas, policías y de un piquete de caballería rum-
se apoderó del edificio donde se hallaban bo a su hacienda de Nanacamilpa, con or-
todas las armas y elementos de guerra del den a su Ayudante de que presentase al
Estado. Eran 1,200 fusiles y con ellos dicen día siguiente su renuncia ante el Congreso
que se armaron tres mil. El Gobernador
y ante el Senado. Esta fué aceptada por
López Portillo huyó. El general Vázquez, unanimidad por una y otra cámara. Arista,
que estaba a cargo de la plaza, no tomó nin- al poco tiempo, abandonó la Bepública y
guna medida represiva.
se dirigió a Lisboa y de ahí a Inglaterra,
Hasta entonces aquello era muy local y
cuando le sorprendió la muerte a bordo
muy pueril, pero entraron a levantar el mo- del barco en que se trasladaba.
vimiento de Blancarte las logias masónicas
Arista, con toda su prosopopeya y con to-
núm. 7, núm. 16 y núm. 27, según noticias
que nos da el historiador de la Masonería do su desplante físico, fué un pobre hom-
Mexicana D. José María Mateos. Natural- bre. Es una lección para que los hombres

mente estos elementos masónicos dieron el de mediano talento y de mediana energía


Gobierno del Estado al masón D. Gregorio no pretendan ocupar puestos que son de-
Dávila. Se ha dicho que después se separó masiado difíciles para sus tamaños.
CAPITULO XLIV
CEBALLOS Y SANTA ANNA

Presidencia de D. Juan B. Ceballos. —


Disolución del Congreso. —
Sube Lombardini. —
Quienes llamaron a Santa Anna. —
Carta insigne de D. Lucas Alamán. —
Recepcción
a Santa Anna. —
El Ministerio. —
Consejo de gobierno. —
Males del Federalismo. —
Leyes de policía nacional. —
Actuaciones monarquistas. —
Orden de Guadalupe. —
La prensa. —
Hacienda pública. —
Muere Alamán.

PASO
Juan
poder presidencial al Lic. D.
el
Bautista Ceballos, a titulo de
El Señor Ceballos no ha obrado ni con la
energía que comenzó ni con las actividades
presidente de la Suprema Corte. Ce- que las circunstancias exigían: dejó reunir
ballos formó un gabinete con personas, el Congreso en la casa de Ocampo y el día
otra vez, del partido liberal moderado. Al de antier fué acusado, condenado y destitui-
día siguiente se presentó en el Congreso pi- do por unanimidad de setenta votos, quie-
diendo facultades extraordinarias y le fue- nes eligieron presidente a D. Juan Mágica
ron concedidas con algunas restricciones. y Osorio. . El señor Ceballos reunió a los
.

A poco presentó una iniciativa para refor- jefes de la guarnición y se pronunció por
mar la constitución. El Congreso vió en el plan de Jalisco, ofreciendo la presiden-
ello una tendencia conservadora y se resol- cia a Lombardini como jefe militar, éste
vió furioso contra Ceballos. Este, basándo- la rehusó y todos nombraron a Ceballos
se en las facultades extraordinarias que el que se encuentra sin ministros, pues estos,
Congreso le había concedido, lo mandó di- ecepto Blanco, lo abandonaron el día de
solver por la fuerza armada al mando del la disolución del Congreso y se fueron a
General Marín. Los diputados no se disol- sus respectivas cámaras. La prisión de 0-
vieron sino que se trasladaron a San Fran- laguibel, Lafragua y Lacunza, fué cierta,
cisco. La policía lo impidió. Vociferando pero no habiendo juez que quisiese cono-
ellos y entre filas de bayonetas se les llevó cer en la causa que les mandó formar, tu-
a la cárcel. El diputado Olaguibel al lle- vo la devilidad de ponerlos en libertad,
gar a la esquina de Plateros gritó al "amado con lo que se puso en ridículo".
pueblo" que viese cómo trataban a sus re- No hay que vincular a D. Juan Bautista
presentantes. El amado pueblo les respon- Ceballos con la comunión conservadora.
dió en términos populares; guardad silen- No pertenecía a este partido, ni fué elegido
cio señores faltos de delicadeza y agregó por ellos, ni ellos le ayudaron para nada.
que se fuesen, como debieran haberse ido Se encontró, pues, frente a una revolución
todos los Congresos a... ciertas remotas militar que no lo había elegido. Quiso pac-
playas del Oriente con menciones menos tar con ella, mas el pacto solamente se re-
honoríficas a las caras autoras de los días dujo a una conversación con cuatro genera-
de los señores representantes. les. El entendió su desairada posición y en-
He aquí, sobre estos momentos críticos la tonces, por renuncia suya, entró en el poder
carta de un contemporáneo a ellos, D. Fé- ejecutivo, nombrado como interino, por los
lix Galindo a D. Mariano Riva Palacio, "la militares de la revolución, el general D. Ma-
cosa pública está de lo más complicado. nuel María Lombardini.
CEBA L LOS Y SANTA ANNA 663

La mayor parte de los militares eran san- servador no ha hecho misterio de su decen-
tanistas. En virtud de ello se había estipu- te entrada en aquella conmoción política.

lado en el plan del Hospieio de Guadala- Santa Anna fué aceptado a más no po-
jara llamar desde Colombia donde vivía
el der, pero en ese misino punto se pudo haber
escondido y "a titulo de benemérito de la culpado al partido conservador, por no ha-
Patria*', a 1). Antonio López de Santa Anna. ber tenido formados a tiempo, hombres de
La parte sensata del partido conservador, Estado. Pensaban en quitar presidentes,
no podía haber elegido a Santa Anna para pero nunca pensaron, de manera eficaz, en
Presidente. Acababa de ver su conducta quién poner para substituir a los que qui-
muy turbia en la guerra con los Estados taban.
l uidos. Tenía para con la Iglesia muchas La carta de Alamán a Santa Anna dice
cuentas pendientes. Tenía un mínimo de asi "Muy señor mío y de toda mi conside-
:

católico, aunque desplegase a ratos, un os- ración: .multitud de personas han salido
. .

tentoso aparato de piedad. Era hombre in- o van a salir en estos días a recibir a usted,
seguro y muy odiado por gran parte de la entre los cuales se encontrarán enviados de
Nación. todos los que por algún camino están espe-
Haber desechado culando a expensas
ese artículo del plan del erario nacional;
del Hospicio por el los de todos los que
cual se llamaba a San- quieran comprometer
ta Anna, era oponerse a usted en especula-
a la voluntad de la ciones, de las cuales a
soldadesca, y oponer- ellos les quedará el
se, sin preparación pa- provecho y a usted la
ra combatir contra deshonra, y otros mu-
ella. Ahora bien, si esa chos que van a alegar
soldadesca santanista méritos para obtener
se hubiera visto com- premio. Estos le dirán
batida por los conser- a usted que ellos han
vadores, era seguro hecho la revolución
que se hubiera unido para llamar a usted,
al elemento liberal siendo así que han si-
puro y rojo, elemento do pocos, y entre ellos
que, recuérdese muy el señor Haro, los que
bien, se puso entonces han hecho esfuerzos y
al lado de Santa se han puesto en ries-
Anna, siguiendo a los go con aquel fin; mu-
señores Miguel Lerdo 543.— Presidente l>. Juan B. (V chos los que han he-
de Tejada, a Basadre cho traición y vendido
y al propio Don Juan Alvarez. a los que de buena fe trabajan, y los más

Por esas razones D. Lucas Alamán, con- han sido obstáculo para que la revolución
tra toda su personal voluntad, llamó a San- se efectuase, por el temor que inspiraba de

ta Anna que ya venía, irremediablemente,


que cayese en las manos más a propósito
en camino. para desacreditarla, como por desgracia
ha sucedido. Quien impulsó la revolución,
En virtud del plan del Hospicio se le ha-
en verdad, fué el gobernador de Michoacán.
bía mandado llamar, y habíanle ido a re-
1). Melchor Ocampo, con los principios im-
cibir una comisión de liberales moderados
píos que derramó en materia de fe, con las
y también de rojos y masones, se les aña- reformas que intentó en los aranceles pa-
dieron algunos amigos suyos particulares rroquiales y con las medidas alarmantes
como fueron Mosso y D. Antonio de Haro y que anunció contra los dueños de terrenos,
Tamariz (pie llevó entonces una carta de con lo (pie sublevó al clero
y propietarios
Alamán a Santa Anna. de la (pie vamos a de aquel Estado, y una vez comenzado el
copiar los párrafos principales, entre olías movimiento por Bahamonte, estalló por un
cosas, para que se vea que el partido con- accidente casual lo de Guadalajara, prepa-
HISTORIA DE..LA N A C I ÓN MEXICANA
rado de antemano por el mismo señor Ha- va y no quede ilusoria. Estamos decididos
ro; pero aunque Suárez Navarro fué a apro- contra la Federación; contra el sistema re-
vechar oportunamente la ocasión, no ha- presentativo por el orden de elecciones que
bría progresado aquello si no se hubieran se ha seguido hasta ahora; contra los ayun-
declarado por el plan el clero y los propie- tamientos electivos y contra todo lo que se
tarios, movidos por el señor don X. P. que llama elección popular, mientras no des-
tomó muy importante parte activa, fran- canse sobre otras bases. Creemos necesaria
queando dinero con sus relaciones; desde una nueva división territorial que confun-
entonces las cosas se han ido encadenando, da enteramente y haga olvidar la actual for-
como sucede en todas las revoluciones cuan- ma del Estado y facilite la buena adminis-
do hay mucho disgusto, hasta terminar en tración, siendo este el medio eficaz para
el llamamiento y elección de usted para la (fue la federación no retoñe. Pensamos que
Presidencia, nacida de la esperanza de que debe haber una fuerza armada, en número
usted venga a poner término a este males- competente para las necesidades del país,
tar general que siente toda la nación. Esta siendo una de las más esenciales la perse-
y no otra, es la revolución por la que vuel- cución de los indios bárbaros y la seguri-
ve usted a ver el suelo dad de los caminos;
de su patria. Nuestros pero esta fuerza debe
enviados, a diferencia ser proporcionada a
de todos esos otros, no los medios (pie haya
van a pedirle a usted para sostenerla, orga-
nada ni a alegar na- nizando otra, mucho
da; van únicamente a más numerosa de re-
manifestar a usted serva, como las anti-
cuáles son los princi- guas milicias provin-
pios (pie profesan los ciales, (pie poco o na-
conservadores y (fue da costaban en tiem-
sigue por impulso to- po de paz y se tenían
da la gente de bien. Es prontas para caso de
el primero conservar guerra. Estamos per-
la religión católica, suadidos de que nada
por (¡lie creemos en de esto puede hacer
ello, y porque, aun un Congreso y quisié-
cuando no la uniéra-
l ramos (fue usted lo hi-
mos por divina, la ciese,ayudado por
consideramos como el consejeros poco nu-
único lazo común que merosos, (pie prepara-
liga a lodos los méxi- Pig. 344.-— Presidente I
M. Lombardini. sen sus trabajos. Estos
canos, cuando lodos son los puntos esen-
los demás han sido rolos, y como lo único ciales de nuestra fe política, (pie hemos de-
capaz de sostener a la raza hispanoameri- bido exponer franca y lealmentc, como que
cana g que puede librarla de los grandes estamos muy lejos de pretender hacer mis-
peligros a que está expuesta. Entendemos terio de nuestras opiniones; para realizar
también que es menester sostener el culto estas ideas se puede contar con la opinión
con esplendor y los bienes eclesiásticos, y general (pie está decidida en favor de ellas,
arreglar todo lo relativo a la administra- y (pie dirigimos por medio de los principa-
ción eclesiástica con el Papa; pero no es les periódicos de la capital y de los Estados,

cierto, como han dicho algunos periódicos (pie lodos son nuestros. Contamos con la

para desacreditarnos, que queremos inqui- fuerza moral (pie da la uniformidad del
sición ni persecuciones, aunque sí nos pare- Clero, de los propietarios y de toda la gen-
ce que se debe impedir por la autoridad te sensata (pie está en el mismo sentido. Es-

pública la circulación de obras impías e in- las armas que se han empleado con buen

morales, aunque sujetas a principios y res- éxito, no las pudo resistir Arista, aunque
ponsabilidades que eviten los abusos, y que gastó mucho dinero en pagar periódicos
esta responsabilidad pueda hacerse efecti- (pie lo sostuviesen, y en ganar las eleccio-
C EB AL LOS Y SANTA A N N A 665

nes, para formar un partido de gente que más menudas explicaciones sobre todos es-

dependiese solamente de él, que fué preci- tos puntos: yo me he extendido ya dema-
samente lo que acabó de perderle. Creemos siado para quien acabando de llegar se ha-
que la energía de carácter de usted, con- llará rodeado de cumplimientos. Estamos
tando con estos apoyos, triunfará en todas deseando la pronta venida de usted para
las dificultades, que no dejarán de figurarle que haga cesar tantos desaciertos, que están
a usted muy grandes, los que quieren ha- comprometiéndolo todo. No me resta más
cerse de su influjo para conservar el actual que desear que haya hecho su viaje con to-
desorden; pero que desaparecerán luego da felicidad, y que con la misma llegue a
que usted decida combatirlos y para ello esta Capital y satisfaga las esperanzas que
ofrecemos a usted todos los recursos que han concebido todos los buenos. Me protes-
tenemos a nuestra disposición. Todos los to de usted muy atento y s. s. q. b. s. m.,
puntos relacionados que puedan redactarse Lucas Alamán".
en forma de ley orgánica provisional, se Leyendo bien esta carta se explica uno
tendrán arreglados para que, si usted adop- lo que realmente pasó y que es que si bien
tase estos principios, la encuentre hecha a parte del Clero ayudó; esa revolución fué
su llegada a ésta. Las mismas ideas las en- hecha principalmente por militares santa-
contrará usted apoyadas por multitud de nistas y secundariamente, por la masonería
representaciones y de ayuntamientos y ve- que quería traer a Santa Anna en la mane-
cinos de los pueblos, que no dudamos reci- ra y con los fines con que esta secta lo trajo
ba y creemos que la misma opinión le ma- dos veces, el año 1833 y el 1847. Posterior-
nifestarán las comisiones de varios cuerpos mente los conservadores se apoderaron de
que le felicitarán a su llegada a esta Capi- Santa Anna para que no se apoderasen de
tal. Tememos a la verdad, por otro lado, él los soldados santanistas y mucho menos
que cualesquiera que sean sus convicciones, los masones, como lo presentían. Fué, pues,
rodeado siempre por hombres que no tie- un sujeto por los conservadores tolerado,
nen otra cosa que hacer que adularle, ceda no llamado.
a esta continuada acción, pues nosotros ni Lo cierto es que Santa Anna sí cayó en
hemos de ir a hacernos presentes, ni hemos manos de un ministerio característicamen-
de luchar con ese género de armas. Teme- te conservador. Mas esto, por desgracia,
mos igualmente que vayan a tener su cum- sólo duró desde los principios de abril de
plimiento algunos negocios de que acaso 1853, en que llegó, hasta agosto, en que pasó
está usted impresionado por no haberlos a manos de militares. Desde agosto de 1853
examinado bastante, los que han sido de- no son imputables ni al partido conserva-
masiado onerosos para la República, y de dor ni mucho menos a la Iglesia, los males
quedar pendiente la parte más desespera- que uno tras otro se precipitaron, e hicie-
da, capaz por sí sola de acabar con el cré- ron dar en tierra con el último gobierno del
dito de usted. Tememos no menos, que lle- Gral. Santa Anna.
gado aquí, vaya usted a encerrarse a Tacu- Llegó éste a Veracruz con su familia en
baya, dificultándose mucho verle, haciendo vapor inglés. Siendo notable lo universal
muy gravoso para todos ir allá, y por fin y unánime del triunfo que le fué dispensa-
haga usted sus retiradas a Manga de Clavo, do hasta llegar a Guadalupe. No podemos
dejando el gobierno en manos que pongan menos de dolemos de la ligereza del pue-
la autoridad en ridículo y acaben por pre- blo y de su versatilidad para con un hom-
cipitar a usted, como antes sucedió.Tiene bre tan funesto, hasta entonces. Explican
usted, pues, a la vista, lo que deseamos, con los autores esta versatilidad por la convic-
lo que contamos, y lo que tememos. Cree- ción en que se había puesto al pueblo de
mos que estará por las mismas ideas; mas que Santa Anna, con la edad, con el destie-
si así no fuese, tememos que será un gran rro y con la tutela que se le preparaba, ha-
mal para la nación y aun para usted. En bía completamente cambiado de manera de
ese caso le suplico que eche al fuego esta pensar.
carta, no volviéndose a acordar de ella. En Se detuvo tres días en la villa de Guada-
manos de usted, señor general, está el hacer lupe, recibiendo comisiones de las tres cla-
feliz a la patria, colmándose de gloria y ses de sus adictos. Cada una iba llegando
bendiciones. El señor Haro dará a usted con la deliberada intención de afianzarlo
666 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
a su partido.Llegado a México se instalaba ner estos señores la ingerencia que les pro-
en la Presidencia después de un discurso metían. Desgraciadamente no fué así y du-
que pronunció por tercera persona, en que ró muy poco tiempo este estado de cosas.
no decia nada, e inauguró su nueva políti- Lo esencial de la política de Alamán era
ca; la novedad consistía en ponerse en ma- destruir el sistema federal, o mejor dicbo
nos de D. Lucas Alamán y fué lo mejor que todo lo que con este nombre se había ocul-
pudo hacer. tado, o sea la destrucción de México bajo
Este literato poderoso y patriota le había el plan masónico de Filadelfia. Fué, en
ya organizado su gabinete. El mismo Ala- efecto, el llamado federalismo una estrata-
mán quedó de Presidente del Consejo de gema de Poinsett, como explícitamente él
Ministros y además con la cartera de Rela- lo confiesa en carta al Presidente de los Es-
ciones, entonces la más importante. En Ha- tados Unidos. Fué sencillamente crear la
cienda quedó el honradísimo y buenísimo separación donde siempre había existido la
Don Antonio de Haro y Tamariz, en quien unidad; fué el fomentador el espíritu de
no encontramos por aquel tiempo más de- provincialismo, lo cual en nuestra patria
bilidad que la de ser tan amigo del general significaba caciquismo, en manos de unas
Santa Amia, amistad que cuantas familias; fué mul-
al poco tiempo tuvo Haro tiplicar los empleos y con
que romper completa- los empleos las ambicio-
mente. En Guerra quedó nes y restar hombres, por
el general Tornel, que consiguiente, a la indus-
ejercía bastante influjo triay a la agricultura. El
sobre Santa Anna, y en inconveniente gravísimo
Justicia D. Teodosio La- del sistema federal con-
res, hombre de muchísi- sistía en las relaciones de
mo talento y que después los Estados con el Gobier-
de Peña y Peña se cree no general y entre ellos
haber sido el mejor legis- mismos. Los Congresos y
perito de nuestro país. los Gobiernos de los Esta-
Un decreto del 25 de dos tienen cierta limita-
abril, nombró un Consejo ción y dependencia del
que debería sustituir al Gobierno y Congreso Ge-
Congreso y con muchas neral, estando obligados a
ventajas por cierto. El 26 contribuir a los gastos co-
se nombraron consejeros munes, con la suma que
propietarios. A Don Cle- Fig. 345. — D. Lucas Alamán en por éste se les aplique.
mente de Jesús Munguía, últimos años. Nada de esto se hacía. No
tocóle la presidencia del contribuyeron a las nece-
Consejo. De la sección de Justicia, Instruc- sidades del Gobierno General los Estados
ción Pública y Negocios Eclesiásticos, a durante la guerra con los Estados Unidos
D. Manuel Diez Bonilla. En la sección de de América. Seis o siete Estados y esos por
Hacienda, D. Luis Gonzaga Cuevas. En la patriotismo personal de sus gobernadores,
de Relaciones, Don Agustín de Iturbide; fueron solamente los que trataron de sal-
a Don Antonio Romero, Don Miguel Cer- var la nacionalidad. Los Estados, como no
vantes, D. José Palomar, D. Gregorio Mier sean los limítrofes a la Capital, desde que
y Terán, D. José María Godoy, abogado y se proclamó la Federación estuvieron tan
diputado, D. Tomás Pimentel, D. Manuel independientes que ni parecía que eran de
Baranda, D. Juan Mágica y Osorio, D. An- la misma familia. En cambio, siempre que
tonio Florentino Mercado, D. Martín Carre- se trataba de atacar a la Iglesia, la federa-
ra y algunos otros; puesto en el Consejo. ción se transformaba en una máquina de
Cuando uno oye nombres tan honorables destrucción, la más poderosa que puede
como los que acabamos de citar, no puede imaginarse, cuya fuerza estaba representa-
menos de persuadirse de que a pesar del da por el terrorismo y las arbitrariedades
supremo mandatario, aquel gobierno no po- más absolutas. Las dificultades que el Go-
día ir muy mal si realmente habían de te- bierno del centro tenía para cobrar, y aun
C E BALLOS Y SANTA ANXA 667

para vigilar las haciendas de los Estados, no por sólo su desmesurado amor propio.
fueron en gran parte la causa de nuestra Este plan de monarquía no fué del gabine-
perpetua ruina hacendarla. Todas las fuen- te, sino de particulares, y fuera o no fuera,

tes para nuestras funciones internacionales, estaban muy en su derecho y había muchas
estaban destruidas por el egoísmo de cada razones para, de una manera patriótica,
uno de los Estados independientes. La na- llamar a quien, con carta de ciudadanía
ción vivió por mucho tiempo de lo que se mexicana, diese firmeza a nuestra nación.
llamaba "Estado de México'* y de la mitad Por que se veía bien claro que, a no ser por
de las contribuciones aduanales, pues la medio de un monarca, por nosotros volun-
otra mitad de este renglón estaba destinada tariamente y cuerdamente escogido; habría-
hacia mucho, a cubrir los réditos de la deu- mos de estar, como después pasó, supedita-
da extranjera. dos a los gobiernos norteamericanos. Pero
El segundo punto esencial de la politica es pura imaginación el vincular todo ese
de Alamán, era el restablecer el respeto a aparato algo teatral y la reglamentación so-
las autoridades que se habia perdido desde bre trajes, con el proyecto personal y priva-
la misma independencia de cada Estado. do sobre monarquía.
Debido a la baja extracción y turbios ante- Honra de aquel régimen conservador fué
cedentes de muchos supremos mandatarios, la restitución de la extinguida orden de
incluso el mismo Santa Anna, debido tam- Santa María de Guadalupe, a la que perte-
bién al aire demócrata que habían querido neció lo más granado y piadoso de la so-
nuestros liberales imitar de los Estados ciedad conservadora. La selección del há-
Unidos, nuestras autoridades, hasta las su- bito estuvo poco feliz; no así la de la vene-
premas, habían perdido la prestancia y el ra, que resulta muy hermosa y patriótica.
prestigio que son necesarios para el buen Para poner en ejecución lo más principal
gobierno. Parte de este prestigio, en esta del programa del Gobierno, que era des-
vida humana, se adquiere con la decencia truir el libertinaje y la intromisión que ha-
exterior, con la razonable suntuosidad en bían tenido los Estados Unidos, median-
los edificios, carruajes e indumentaria. Es- te la federación, hubo que tomar temporal-
to es humano, y así lo han entendido todos mente algunas medidas, las que toma cual-
los gobiernos. De ahí que no hayan estado quier gobierno sensato cuando se quiere
tan fuera de propósito todas esas reglamen- establecer y fué la primera la represión de
taciones que, sobre guardia palatina, uni- esa prensa desbocada y maligna con la que
formes de granaderos, insignias académi- no se podía tratar de una manera decorosa,
cas, etc., fueron puestas en vigor durante la en atención a lo más rudimentario al deber
presidencia de Santa Anna y ministerio de social. Periódicos como el "Monitor Ameri-
Alamán. cano", "El Instructor del Pueblo", y sobre
No fué parte del programa de aquel mi- todo "El Telégrafo", que herían reputacio-
nisterio el establecer la monarquía con un nes y, además, deshacían amistades y fa-
príncipe de la Casa de Borbón. Cierto es y milias, escudados con el aparatoso título de
no hay porqué negarlo, ni hacer misterio libertad de imprenta, hubo que reprimirlos,
de ello, que en lo personal, D. Lucas Ala- aunque dejando libres a los escritores para
mán estuvo en manejos secretos para ver entablar decorosas polémicas acerca de la
qué se podía hacer en el asunto, con algu- situación.
no de los Borbones de la Casa Real de Es- Fué también preciso desterrar de la ca-
paña, y al efecto trató con los señores Gu- pital y de de los Estados a los
las capitales
tiérrez Estrada e Hidalgo, así como con To- agitadores más violentos. Un destierro a
más Pimentel. Pero de solos estos pasos, Europa como se había antes hecho, o a los
que fueron exclusivamente de información, Estados Unidos, resultaba más pernicioso.
a "querer establecer la monarquía", va mu- Se les confinó a pueblos, anotando que fue-
cha diferencia. No creemos, como se ha di- ran pueblos insignificantes, para que así se
cho, que informaron a Santa Anna sobre les pudiese vigilar más.
estos proyectos, ni en público ni en secreto. El problema de la hacienda pública se
Estaba todavía muy poco maduro el plan y solventaría por sí mismo, estando en bue-
aún menos el referido general, quien jamás nas manos; sólo que era cosa del tiempo.
lo hubiera aceptado, y no por otra cosa, si- Como providencia inmediata, el Ministro
668 H STUHIA
I DE LA NACION MEXICANA
Haro y Tamariz, empezó a suprimir abusos sejo de Ministros, D. Lucas Alamán, en jue-
lo que dejó a la Nación muy sólido y buen ves 2 de junio de 1853, después de recibidos
dinero. Esos abusos eran los sueldos de los con mucha devoción y ante todos los Minis-
llamados agregados, que sin poner trabajo tros, los santos sacramentos de nuestra San-
efectivo en las diferentes oficinas del Go- ta Madre Iglesia Católica, Apostólica Ro-
bierno, cobraban sueldo o gratificaciones. mana.
A Don Antonio de Haro también se deben Alamán, que hasta por boca de sus ene-
probablemente las contribuciones que se migos es llamado hombre notabilísimo, es
pusieron a las mercancías de que los ricos sin duda el mejor político que ha tenido la
y no los pobres disfrutaban. Así, por ejem- nación. Tenía ante todo por su fe cristiana
plo, se señalaron contribuciones sobre los y por antecedentes de familia, educación y
carruajes, sobre artículos de lujo y de va modo de ser de gente noble. Hombre de estu-
nidad, sobre el tabaco, etc. Como Haro, dio, de mucha y variada lectura y gran co-
además de ser honradísimo, era enérgico, nocedor de nuestra historia, nos dejó su mo-
la sola vigilancia de este buen patriota hu- numental HISTORIA DE MEXICO, la me-
biera sido buena parte para la reorganiza- jor que hay de cuantas se han escrito hasta
ción de la Hacienda. ahora, aunque no podamos convenir en al-
Sin que la marcha de los asuntos fuera gunos de sus puntos de vista, muy explica-
ideal, era sin embargo aceptable, y prome- bles por otra parte, en su persona.
tía encauzar sólidamente a la República, Alamán tuvo un eclipse en los sucesos de
mas he aquí que precisamente a los dos Iturbide, debido sin duda, a la famosa "psi-
meses de haber comenzado tan hermosa cología de las masas", que en forma de fre-
tarea, falleció de pulmonía fulminante en nesí, no sólo él, sino a otras personas hon-
cuatro días el insigne Presidente del Con- radísimas cegó por aquellos momentos.
CAPITULO XLV
SEGUNDA PARTE DE LA DICTADURA DE SANTA ANNA
SE LE AUSENTAN LOS PROCERES CONSERVADORES. —
MUERE TORNEL. —
D. JUAN ALVAREZ SE TOR-
NA Santanista. —
La administración. —
El tratado de la Mesdlla. Zerman trae a —
Alvarez armas americanas. — —
Votación para la Dictadura. Progresos de la Iglesia.

CON Alamán perdió Ministerio


de su armazón y por aquel
fuerte
más
el lo
en-
presidente del Consejo de Estado, D. Cle-
mente de Jesús Munguía, Obispo de Mi-
tonces, insuplible. De nuevo volvemos choacán, determinó renunciar a su puesto
a culpar al partido conservador, y a lamen- y volverse a su Obispado, después de haber
tar que ellos y no hubiesen for-
la Iglesia visto el mal camino que tomaba el gobier-
mado suficiente número de hombres de ca- no. Y como antes de regresar desaprobó
rácter fuerte, para los grandes necesidades aquella política y aconsejó inútilmente al
políticas de nuestra patria. general Santa Anna que la reformara, es-
Quedaban al lado de Santa Anna, sin em- tuvo en desgracia desde entonces y con los
bargo, D. Antonio de Haro y Tamariz, el mismos temores que podían tener los ene-
Obispo Munguía y el general Tornel. Este migos de la administración. Muy significa-
último falleció a poco, en su residencia de tiva fué también la animadversión que San-
Tacubaya, también muy cristianamente. ta Anna concibió contra el presbítero Don
Don Antonio de Haro y Tamariz por causa Mucio Baldovinos, por la crítica que en
que no podemos aún aclarar, renunció su carta particular, hacía de su gobierno.
cartera. Asígnase a esta separación como Podemos fijar en ese mismo mes de agos-
motivo el no haber querido Haro dar lugar to de 1853 el segundo período del último
a los agiotistas que,como de costumbre, se gobierno de Santa Anna, el período tío con-

presentaron a prestar dinero al gobierno servador. Quedaron, cierto, algunos de sus


con condiciones poco honrosas e imposi- miembros. Quedó el primer impulso dado,
bles. De él dice Vicente Riva Palacio lo si- pero no quedaba lo que ellos mismos po-
guiente: "Es justicia decir que el señor Ha- dían llamar el alma y la vida. Era sencilla-
ro observó en el ministerio una conducta mente otra cosa, era ya un cuerpo que por
honrosa. Cubrió todos los gastos, no hizo su propio peso había de rodar a los abis-
ni un solo negocio de agio. Desechó con mos a que, en efecto, rodó.
dignidad toda propuesta ruinosa. Procuró Desde entonces, Santa Anna, que difícil-
corregir abusos e introducir economías y mente podia despojarse de defectos tan
dejó un millón de pesos en la tesorería sin arraigados y no obstante ser ya un sesentón
haberla gravado con ningún compromiso. experimentado, volvió a las andadas. Lo
Santa Anna debió haber resistido la sepa- más característico de este segundo período
ración de un hombre probo, desinteresado es el haberse declarado dictador, con título
y enérgico como Haro, quien a la vez había de "Alteza Serenísima".
sido uno de sus mejores amigos, pues le fué En otras manos hasta esta dictadura hu-
constante en la adversidad y jamás negó biera sido tolerable, dada la situación y re-
ser santanista". lajación de la política nacional, mas no en
En el mismo mes de agosto de 1853, el las manos de Don Antonio. Es muy de no-
670 HISTORIA D F, L A NACION M E X I C A N A

tarse cómo desde entonces, a medida que el tutorazgo de los hombres sesudos del
se le separaban los proceres católicos en partido conservador, que por la muerte o
pos de Haro y Munguía, se le fueron acer- por el deber, le habían abandonado. Desde
cando los más característicos del partido entonces su política empezó a ser mala. Pe-
liberal y precisamente para corroborar es- ro tampoco exageremos. Fué vulgarmente
tas tendencias de dictadura y casi de impe- mala. Y, de todas maneras, no tanto como
rio. A propósito de la condecoración que lo había sido la de Arista, el que con suma
D. Juan Alvarez había recibido de Santa debilidad estaba entregando a peores ma-
Anna como comendador de la orden dé nos el destino de la nación. Desde luego es
Santa María de Guadalupe, dirigía al dic- notorio que se derramó en aquel espacio de
tador las siguientes frases que deben de tiempo, antes que se promulgase la ley de
aprenderse de memoria los panegiristas del reforma, mucha menos sangre que antes.
llamado patriarca del liberalismo o tigre Fueron sólo tres los fusilados: los jefes de
del sur, que viene a ser lo mismo. Dice así los respectivos pronunciamientos en Gua-
Alvarez: "El departamento de Guerrero, de najuato, Veracruz y Guadalajara.
cuyo mando me encuentro separado tem- Aumentó también, en provecho de la na-
poralmente, se ha adherido ya al voto uná- ción, la regularización de construcción de
nime de los pueblos: las actas y demás do- caminos y carreteras. Mejoró la seguridad
cumentos relativos, deben, a esta fecha, ha- pública. Progresaron asimismo la minería y
berse remiti- la industria
do al supre- HB|j^HHHHHflHHHB| p° r
mo gobierno; J impulso que
y cuando me i les había da-
he felicitado do difunto
el

por un acon- i D. Lucas Ala-


tecimiento en ¿y? mán, y corría
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el cual los
la América
mexicanos to-
Latina un pe-
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ranzas, yo no racruz al Mo-
puedo resis- lino.
tir al deseo Fig. 346. — Fábrica de hilados en Cocolapan, primera en el país. Lo que más
de manifestar ha echado se
como tengo el honor de hacerlo, que de en cara en contra de Santa Anna, fué el
acuerdo en todo con el plan de Guadalajara tratado de la Mesilla, por el cual se vendió
y el acta levantada en Bravos, se digne con- esta fracción, situada al norte del Estado de
siderarme como uno de tantos ciudadanos Chihuahua. Mr. William Harrington Lañe,
que en V. E. depositan toda su confianza gobernador del territorio de Nuevo México,
para la salvación y progreso de la Repúbli- con los señores D. Antonio Jaques y D. To-
ca, cuyos destinos se hallan encomendados más Zuloaga, comisionados del Estado de
a sus diestras manos. Felicito a V. E. de la Chihuahua, sostenía una polémica acerca
manera más cordial por la confianza que ha de la posición de los terrenos de la Mesilla,
merecido de sus compatriotas; por el dis- esforzándose en probar que estaban den-
tinguido título de Capitán General con que tro de la línea del territorio cedido a los
ha sido proclamado unánimemente; y al Estados Unidos por el tratado de Guadalu-
disfrutar el honor de manifestarlo a V. E., pe en 1848. Lañe, con su lógica de bando-
me honro en reproducirle las protestas de lero, alegaba que su reclamación era de
mi alta, respetuosa consideración y justo buena fe porque. se ponía a discutir lo . .

aprecio". que bien podía arrebatar a viva fuerza. En


Con un personal, en su máxima parte mi- una nota, fechada el 23 de marzo, decía tex-
litar del antiguo régimen y camaradas de tualmente: "Vuestras excelencias me per-
Santa Anna, éste siguió fungiendo ya sin mitirán decir que los Estados Unidos no
SKC.I NDA I'AH I i: MI. I \ Mil I AMl KA MK SAM A AN NA 671

PRIMER
Camino «. fierro

Fig. 347. — Programa del primer ferrocarril mexicano.

codician ningún territorio que justamente de Washington, la tendencia general era


pertenezca a vuestras excelencias, y si tal apoderarse de todo el territorio de nuestra
fuera el caso, bien saben vuestras excelen- patria. Los más opinaban porque se hicie-
cias que bien fácil le sería adquirirlo". se fraccionariamente y no solamente se
No iba sola aquella injusta demanda por mantenían en el terreno de las palabras, si-
parte del gobernador Lañe. En todos los no que sostenían a filibusteros que inva-
Estados y en el mismo Congreso y Senado dían nuestra frontera. Las mismas entra-
672 HISTORIA DE LA NACION M E X I C A N A

das del Conde Rousett, seguido de aventu- venta de la Mesilla, lo repetimos, no fué del
reros, pocos francesesy la mayor parte nor- partido conservador, que ya estaba muy le-
teamericanos, armados en territorio ameri- jos de Santa Anna, ni mucho menos del Cle-
cano, y con deseos de que se le premiasen ro, al que ni siquiera se le consultó para el
sus incursiones con fracciones del territorio asunto.
de Sonora, tenían relaciones muy sospecho- Paso trascendental para Santa Anna fué
sas con las referidas amenazas del gober- este de la Mesilla,porque dió, con él, pie
nador Lañe. para que sus enemigos, que ya se le estaban
Que verdaderamente Lañe no tenía jus- separando, lo acusasen de traidor, sin fijar-
ticia, consta, por las discusiones que man- se el público que esos mismos acusadores,
tuvo con el general Trías y por los tratados y a su cabeza D. Juan Alvarez, que era el
de Guadalupe Hidalgo. Si en virtud de ta- jefe de la parte militar, estaban entonces
les tratados, la Mesilla perteneciese a los mismo trayendo armas y elementos, y órde-
Estados Unidos, estos nos la hubiesen reco- nes de los Estados Unidos.
gido desde el año 48 y no estarían en 1853 Entre otros agentes había un tal Napo-
ofreciendo ni un centavo por ese terreno. león Zerman, francés o italiano de naci-
Santa Anna bien veía todo lo que podía miento que, con tropas yanquis, venía co-
seguírsele si se rehusaba a la venta. De ahí municándose directamente con el general
es que, mediante transacciones diplomáti- Alvarez y éste había prometido recibirle en
cas, habidas desde el año 53 hasta junio de Acapulco, como bien lo prueba el citado
1854, estuvo preparándose la venta, cuyo Rippy.
contrato final se celebró con la referida úl- Otro paso más a su ruina, fué la manera
tima fecha. con que Santa Anna dispuso el perpetuar
Por la Mesilla se daban a México la can- su dictadura. El primero de diciembre de
tidad de siete millones de dólares. No que- 1854 fué el día señalado para que los ciu-
daba lugar más que a pactar o a oponerse dadanos emitiesen "libremente" su voto, res-
con lasarmas contra una consumada inva- pecto a si era o no la voluntad del país que
sión. Tanto por estar ocupado ya ese terre- Santa Anna siguiese ejerciendo el mando
no militarmente, como por la triste expe- con las facultades extraordinarias de que
riencia que teníamos de la guerra norte- se hallaba investido. En la capital de Méxi-
americana, se hacía imposible para todo co se levantó una gran tienda de campaña
hombre sensato adoptar este último parti- en la Plaza de Armas, frente a Palacio, pa-
do. "En ese caso (responden los hijos-dal- ra que acudiesen a dar su voto los habitan-
gos) lo que México debió hacer fué, senci- tes de la ciudad. Todos los liberales temie-
llamente, no aceptar ese dinero y protestar ron que aquel fuese un lazo tendido por el
para que en mejor ocasión, con las armas gobierno para poder saber quiénes eran sus
en la mano pudiésemos recobrarlo". Y no enemigos, y en esta creencia ninguno de
se acuerdan los que tal dicen, que la gue- ellos se atrevió a poner su nombre en el li-
rra de los Estados Unidos contra México, bro desfavorable a Santa Anna.
tuvo por objeto solamente hacer que Méxi- Al día siguiente "El Universal" copiaba
co forzosamente vendiese sus antiguas po- la siguiente noticia de otro periódico: "Ayer
sisiones. Bien dijo nuestro gobierno de cesó la votación sobre si ha de continuar o
1848 a los americanos: "Si lo que ustedes no gobernando la República el serenísimo
quieren es apoderarse del territorio, ya es- señor Presidente con la plenitud de facul-
tán en él". Pero los Estados Unidos querían tades de que se halla investido. Su alteza
forzar la venta, forzar las conciencias. Hu- tuvo 12,452 votos contra uno. Sigue la vo-
biérase seguido por lo de la Mesilla, de no tación hoy y mañana".
haberse vendido, otra guerra indefinida Casi por unanimidad la capital dió su vo-
que habría tenido la consecuencia, no sola- to en favor de Su Alteza. Veraeruz, tierra
mente de perder la Mesilla, sino como ya natal del Serenísimo y siempre su adicta,
se quería entonces por expansionistas yan- votó por él unánimemente. En Oaxaca sólo
quis, el territorio de Sonora, la Baja Cali- hubo dos votos en contra, uno de ellos, se
fornia, una grandísima parte de Chihuahua dice, fué el del joven Porfirio Díaz, y el
y otra de Tamaulipas. mismo resultado favorable y casi unánime
De todas maneras, si hubo culpa en la tuvo la votación en otros departamentos.
SEGUNDA PARTE DE LA DICTADURA DE SAMA AN NA 673

Habiendo votado algunos en San Luis siempre con el Clero la deferencia necesa-
por D. Juan Alvarez, se le comunicó al co- ria para que éste tuviese gran expansión.
mandante de aquel punto por el Ministro Realmente esos años de 53 y 54 fueron un
de Guerra lo siguiente: "Excmo. Señor: tiempo de restablecimiento de las fuerzas
Con sorpresa e indignación ha visto S. A. S. ya muy quebrantadas del estado eclesiás-
que algunos individuos, haciendo alarde de tica
sus ideas anárquicas e insultando con es- En este período, que vino a durar dos
candaloso descaro a la suprema autoridad años y medio, en primer lugar se restable-
de la nación, han osado votar por presiden- cieron cordial y filialmente en tiempo de
te de la República al cabecilla de los rebel- Lombardini las relaciones con la Santa Se-
des D. Juan Alvarez. En consecuencia, ha de Apostólica, a la que con tanta irreveren-
dispuesto S. A. que todos los que hayan cia se había tratado en tiempo de Arista.
emitido semejante voto, sean aprehendidos Gracias a las gestiones de Don José María
y juzgados como conspiradores, supuesto Cuevas, de D. Rernardo Couto, de D. José
que en él han demostrado coacción a la re- Joaquín Pesado, quedaron de una manera
belión". útil y digna para la patria establecidas
Recogida votación resultó, como todo
la aquellas relaciones. Tuvieron prelado dig-
el mundo esperaba, facultado Santa
se no y valiente muchas de nuestras diócesis.
Anna, casi por unanimidad de la nación, La Compañía de Jesús, orden útilísima en
para continuar en el poder omnímodo "que México, entonces fué cuando realmente pu-
la voluntad nacional le había concedido". do establecerse de una manera sólida. Echó
Cuando en virtud de esta "nueva prueba raíces pequeñas si se quiere, pero fueron las
de confianza que le daba el país" se ocupa- que han venido a producir un árbol fuerte
ba en recibir los plácemes de todas las au- y fructífero. El esplendor del culto subió
toridades del departamento; Comonfort sobremanera, luciendo mayormente en la
desembarcaba en Acapulco el día 7 de di- celebración de las fiestas de la proclama-
ciembre de 1854 con las armas y municio- ción del dogma de la Inmaculada Concep-
nes que había comprado en Nueva York. ción.
Aquí termina, en síntesis, la parte pacífi- Entonces fué también cuando tomaron
ca del último período del gobierno del Ge- aliento lasHermanas de la Caridad, siendo
neral Santa Anna. No había nacido su po- como el perfume de buen ejemplo y la glo-
der del Clero, como tenemos repetido, sino ria de sus propias familias, de la mejor
de varios cuartelazos en conjunto, algunos sociedad de México. El Clero y los semina-
de ellos de la misma exaltada masonería. rios se establecieron. Los misioneros del
Pero el partido conservador y luego el Cle- Convento de Guadalupe y parte de los de
ro supieron aprovecharse hábil y patrióti- San Fernando restablecieron sus misiones
camente de los ajenos esfuerzos. entre los indígenas del norte. Los escrito-
El Clero dió un paso acertado, no por la res sanos se animaron y publicaron enton-
persona que había elegido, sino porque, con ces, con verdadero espíritu católico, ese li-
todos los defectos y tropiezos, era de los bro útilísimo y lleno de noticias intitulado
viables el menos malo. Diccionario Universal de Geografía, im-
Santa Anna en todos sus deslices poste- prescindible en toda buena biblioteca de
riores a la muerte Alamán, obró y tuvo México.

45
CAPITULO XLVI
LAS BELLAS ARTES EN MEXICO

Don José Behnardo Couto. — Fundación de la Escuela de Bellas Artes. —


Tresguerras.
Gestiones de D. Javier Echeverría. — El maestro Clavé. —
La galería de Cuadros. —
Primeros pintores en México. — Fray Diego Valadés. —
Concha, los Echave, Juárez,
Lagarto. — Miguel Cabrera. — Los discípulos de Clavé y sus obras. —
Mejoras de la
Academia durante el Imperio. — Parra, Ibarrarán, Carrasco, Izaguirre. —
Pintura
contemporánea. — nómbranse algunos escultores. —
rudimentos de música colo-
NIAL.— Libros de coro. — Sociedades filarmónicas. —
El Maestro Paniagua. —
Los
AUTORES DE ÓPERAS. MÚSICA POPULAR.

AQUELLOS pocos meses del último pe- lázquez y como profesores de pintura Don
ríodo de Santa Anna, marcan épocas Andrés Aguirre y Don Cosme Acuña; el Di-
para varios importantes ramos dignos rector de la Sección de Escultura fué Don
de considerarse en la historia de la Nación. José Arias, y el de Grabado, Don Fernando
Don Antonio tuvo en ello mérito muy se- Selma.
cundario. El principal se debe a diversos A poco vinieron dos grandes hombres:
personajes, muy unidos entre sí y muy pa- Rafael Jimeno, pintor, y el ilustre escultor
triotas; hombres de seria y variada lectu- valenciano D. Manuel Tolsa y no Tolsá. Te-
ra. Sus obras y sus empresas perduran has- nemos autógrafo de él en que se firma sin
ta nuestros días. acento. Su respetable y numerosa deseen
Uno de estos personajes fué D. José Ber- dencia nunca se ha llamado Tolsá, sino Tol-
nardo Couto, el hombre de consulta, el sa. Tendría gracia que los hijos hubiesen
hombre necesario en todos los graves asun- pronunciado su apellido de diversa manera
tos jurídicos, políticos y diplomáticos del de como la oyeron pronunciar a su propio
país. Al lado de estos principales talentos padre. Tolsa es apellido común en Valen-
suyos, creció con él, ingénito, el sentido de cia, tierra de origen de nuestro escultor,
las bellas artes y con ese sentido y su per- aunque también hay otro apellido Tolsá.
sonal autoridad, ya en sus últimos años, Este primer período de la Academia fué
ayudó a su patria en la restauración de la brillante, no sólo porque lucieron sus gran-
Academia de Bellas Artes. des talentos: Jimeno y Tolsa, sino porque
Por Real Cédula que Carlos III firmaba en torno suyo brillaron artistas, mayormen-
el 15 de marzo de 1768, se había estable- te arquitectos ya formados anteriormente.
cido en la ciudad de México la Escuela de Entre estos el jalapeño D. José Damián Or-
Grabado y como a ella concurriesen mu- tiz, cuya memoria vive en las torres de

chos jóvenes a aprender dibujo, ello dió nuestra Catedral; el arquitecto Ignacio Cas-
pie para que se solicitase una Academia de tera, constructor del templo de Loreto, y el
Nobles Artes, Arquitectura, Pintura y Es- catalán Constanzó. a quien se debe la an-
cultura. Se abrió ésta el 4 de noviembre tigua fábrica de tabacos, actual Ciudadela.
de 1771. Autodidacto y ya formado, con muy bue-
La Real Academia de San Carlos, en la nas pruebas, floreció también entonces, y
que vinieron a refundirse aquellas clases, hasta su muerte, en 1833, Don Francisco
se erigió en diciembre de 1773 y abrió sus Eduardo Tresguerras, natural de Celaya,
puertas dos años después. Vino como Di- autor de muchas obras artísticas, sobre las
rector, primero D. Antonio González Ve- que descuella la magnífica iglesia del Car-
L \ S li E L L A S A H T E S E N M É X 1 C O 675

nu il, en su ciudad natal. Su nexo con la En septiembre de 1853 fué el apogeo de


Academia de San Carlos fué el haberle su la Academia, a sazón que tenía el cargo
la
director "reconocido por su discípulo", de Presidente de su Junta directiva el ya
cuando bien pudo Tresguerras ser maestro nombrado D. José Bernardo Couto. A él
de casi todos ellos. se debe, desde luego, el haber sistemado la
Con las guerras de Independencia y más Administración y rentas de la Academia.
que con ellas, con el período salvaje de A iniciativa suya se formó la fachada, se-
nuestra primera República, la Academia de gún diseños de Cavallari. No hay duda que
San Carlos decayó grandemente y luego es simpática y artística; pero más le hubié-
decayó hasta su agonía, como tenía que su- ramos agradecido que nos hubiesen dejado
ceder, en el nefasto período de D. Valentín la primitiva y veneranda fachada del viejo
Gómez F arias. Al ser arrojado éste del po- hospital.
der, se estaba debiendo a los profesores Hacía ya largos años que se venía ocu-
diecinueve meses de sueldo, debían hasta pando D. José Bernardo de coleccionar, con
la renta de la casa y se carecía hasta de lo su buen gusto, pinturas antiguas mexicanas.
absolutamente necesario para el funciona- Con ocasión de su presidencia, la aumentó,
miento de la institución. Tuvo que venir la sacando, a las buenas y de acuerdo con las
munificencia y actividad de correspondientes autorida-
D. Javier Echeverría para des eclesiásticas, soberbios
sacar del sepulcro a la Aca- cuadros de nuestros conven-
demia de Bellas Artes. tos y claustros. El ordenó
Un decreto de Santa Amia, esta colección y para ello
el 2 de octubre de 1843, don- construyó Cavallari y deco-
de se ve clara la mano del ró Sagredo los salones don-
mismo Echeverría, daba de hasta la fecha se exhiben.
nueva organización a la No contento con esto, Couto
Academia, encaminada a dió vida a su colección y la
traer maestros europeos de convirtió en elemento didác-
primera clase y ordena la tico, mediante su "diálogo
erección de galerías de pin- de la Pintura", obra profun-
tura y escultura. Atendien- da, amena y nacionalísima.
do a lo económico, se creó Por todo esto creemos que
por el mismo decreto una este período es adonde me-
lotería en beneficio de la tódicamente hay que traer
Institución, con lo que pu- las notas y observaciones so-
dieron "comprar" el edificio bre la pintura artística en
Fig. 348.- D. Francisco Eduardo
que actualmente ocupa, y Tresguerras. México. Ya con sólo este úl-
que nunca debió ocupar ni timo epíteto, quedan exclui-
comprar, porque era el Hospital del Amol- das, casi en su totalidad, las pinturas pre-
de Dios, preciosa reliquia del primer tercio cortesianas. Revelarán más o menos dis-
del siglo XVI y de nuestro insigne D. Fray posiciones, tendrán interés histórico o etno-
Juan de Zumárraga, su fundador. Dícese, lógico; pero arte, hábil y elevada expresión
pero no lo creemos, que pagaron por ello de las bellezas reales o ideales, no hay.
setenta y seis mil pesos. Tampoco hubo arte, ya lo hemos dicho en
El 6 de enero de 1847 se inauguró el cur- otro libro, en las pésimas pinturas que, pa-
so de pintura, bajo la dirección de D. Pele- ra enseñar la doctrina, hicieron algunos mi-
grín Clavé, catalán, educado en la Acade- sioneros.
mia Española de Roma; artista de primera ¿Fray Pedro de Gante enseñó pintura
fuerza, como lo demuestran sus bien con- por si mismo? ¿En dónde están los rasgos
servados cuadros. Director de escultura de la pintura flamenca, ni nada que nos re-
fué entonces D. Manuel Vilar. El profesor vele su mano en lo a él contemporáneo?
de Arquitectura definitivo, no llegó sino ¿Quién fué el primer pintor en México?
hasta noviembre de 1856 y fué D. Javier El alocado P. Bustamante dijo que hubo un
Cavallari, italiano, director que había sido indio Marcos hacia el año 1550; pero nadie
de la Real Academia de Milán. ni el mismo Bustamante, dijo que fuese
676 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
Marcos de Aquino, el Aquino fué otro y se Perinés, autor de la Virgen del Altar del
llamaba Andrés, pulidor de piedras finas. Perdón y no Francisco Zumaya.
Digamos de paso que ni el Marcos, ni el Por este tiempo los frailes pintaban al
Aquino, tuvieron nada que ver con la san- negro y blanco las paredes de sus claustros,
ta pintura guadalupana, como indocumen- obras ciertamente de gran devoción y cu-
tado y con poca novedad, asienta cierto crí- riosidad; y de mérito también, como meras
tico amateur. Brillantemente lo ha refuta- copias que fueron de las portadas de sus
do el licenciado Garibi Tortolero, hasta de- breviarios y misales. Las mejores decora-
jarlo sin respues- ciones murales
ta. en este género
El P. Fray Die- son las del Con-
go V a 1 a d é s fué vento de Epazo-
de los primeros yucan.
discípulos de Fr. A principios de
Pedro de Gante. nuestro gran si-
Nos dejó dibujos glo XVII estaba
de primer orden, ya en México Bal-
en los que vemos tasar de Echave,
no solamente la nativo de la lin-
dirección elemen- da Zumaya, a ori-
tal que aquí pu- llas del Cantábri-
do recibir, sino co, hombre muy
toda la influen- viajado y gran
cia de los gran- discípulo del
des pintores ita- gran Ticiano. Su
lianos que Vala- obra maestra es
dés pudo admi- "La Sagrada Fa-
rar y semicopiar milia con San
durante sus lar- Juan", cuadro
gos años de per- fundador de la
manencia en Ita- Academia de Be-
Bien podrá
lia. llas Artes. Es la
comprobarlo el técnica que para
lector hasta en la grupos pequeños
misma pintura de podía esperarse
la ciudad de Mé- del autor del cua-
xico, tal como Va dro de "Santa Ce-
ladés la vió en su cilia". La cara
imaginación des- del niño Dios es
pués de muchos la misma, así co-

años y tras mu- mo las manos de


chas leguas de laVirgen y el tra-
mar. Su Misione- tamiento de nu-
ro, sus ángeles y bes y paños. En
sus salvajes, que
Fig. 349 — Ecliavo el Viejo". Aparición de Cristo y de la Virgen
el "Martirio de
a San Francisco.
reproducimos en San Ponciano" y
otro grabado (fig. 185) acusan al artista; en "Adoración de los Reyes" es donde
la
pero no al artista mexicano, y Fr Diego era .
más se parece Echave el viejo, a su gran
nativo de Tlaxcala. maestro. Inferiores fueron los Echave hijo
Ya no mentemos más al imaginario Ro- y nieto, aunque muy citables y, dicho sea
drigo de Cifuentes. Comencemos la serie de paso, ni ellos ni nadie en sus épocas usa-
de pintores españoles por Andrés de Con- ba el apellido materno.
cha, que sí pintó en el Escorial y en Yan- Luis Juárez, mexicano, nos dejó un gran
güitlán, como lo comprueba el P. Bernabé monumento en la "Aparición a San Ilde-
Cobo. Otro buen pincel fué el de Pereyns o fonso" v Sebastián de Arteaga una obra
Las b e l l a s a h t e s e n México (577

maestra en su "Santo Tomás tocando el "San Ignacio ante Cristo", en el trascoló


Costado de Cristo". de Puebla, y Morlcte Ruiz con el Devocio-
A mediados del mismo siglo XVII vivía nario en torno de Cristo.
en Puebla el flamenco Diego de Borgraf, de El siglo XVIII si no por calidad, aunque
quien ha quedado un San Francisco, un muy buena, lo llenó, por la cantidad de sus
tanto austero y duro, a lo Greco, pero devo- obras, D. Miguel Cabrera, criollo oaxaque-
to e imponente. ño; era el pintor inspirado. Ese hombre tu-
Luis de la Vega Lagarto, dejó muchas y vo que haber saboreado, en sosegada con-
muy buenas miniaturas en los libros de Co- templación, esos temas suyos incompara-
ro de la Catedral de Puebla, las que, en ma- bles. Sus mejores obras son: "La Virgen
las épocas, fueron recortadas a navaja y del Apocalipsis", hoy en la Academia de

Fig. 350. — Pintura colonial de mediados del siglo XVIII

vendidas a vil precio. Se cita también a Relias artes; "La Virgen amparando a la
García Ferrer, pintor poblano, como uno Compañía de Jesús", en Tepotzotlán, y un
de los buenos de esa época. insuperable San José que estaba en San Il-
Lo mejor que hemos tenido en el país es, defonso, de México, y Justo Sierra "regaló"
a juicio de muchos, Villalpando, nacido en al Museo de Guadalajara.
la ciudad de México en 1639. Su obra pri- Más valiente y elevado fué José Ibarra,
ma y monumental son los cuadros murales tapatío. Su capo lavoro es la insigne Inma-
que ornan la sacristía de nuestra Iglesia culada, propiedad de D. Federico Escobar.
Metropolitana y de entre ellos la figura ra- Estos son los principales pintores, que
diante y dulcísima de Nuestro Señor Jesu- con otros ochenta y seis de segunda fila,
cristo cuando sale a encontrar a su Santí- forman la galería de Arte Colonial en nues-
sima Madre. tra Academia de Relias Artes. Desde 1853.
Juan Rodríguez se acredita con solo el aquellos artistas y sus obras pasaron a par-
678 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A

ticipar en la enseñanza pública; son parte de los conventos de Puebla, la custodia de


y parte egregia de la educación nacional, y la Catedral de México y tantos otros tesoros
desde entonces también, comenzaron a for- de arte religioso y no religioso.
mar en buen gusto y en elevación, no me- Maximiliano, en cambio, con su buen gus-
nos que en dibujo y colorido, a nuestros to personal y con toda la noble estima por
mejores artistas del siglo XIX. el arte que podía esperarse de su alcurnia
y
Don Pelegrín Clavé, tanto por su direc- del ambiente en que había crecido, prote-
ción de la Academia, asidua y paternal, co- gió lo que pudo, a tan digna Institución;
mo por la ejemplaridad de sus obras, for- encargaba a los mejores maestros de ella
mó buenos discípulos. Algunos de ellos, a retratos y paisajes, remunerados con mu-
su vez, fueron los maestros del último pe- nificencia, hizo traer modelos de Italia, rea-
ríodo del arte pictórico en México. nudó la serie de exposiciones artísticas y,
Quédense para las monografías artísticas, en general, alentaba de palabra y obra la
que no faltan en nuestros días, tantas mi- buena marcha de la Academia.
nucias sobre las personalidades de pintores, A ejemplo del monarca, muchos cortesa-
algunos, de ellos por cierto, con bien pocos nos y admiradores hicieron pintar en aque-
méritos. A este libro sólo le toca recordar lla época, cuadros de grandes dimensiones
a los que más descuellan. con que llenaban sus salas, de arte y de
Discípulos de Clavé fueron los maestros vida. La pintura de paisaje también cobró
Santiago Rebull, Salomé Pina y Felipe Gu- entonces altos vuelos; el maestro del ramo
tiérrez, los tres de primer orden. Tuvieron fué Landessio, italiano, procedente de la
también bastante aceptación Rafael Flores, renombrada Academia de San Lucas, gran
Juan Urruchi y Ramón Sagredo. admirador de la naturaleza. Lo invitó Cla-
De Rebull son: la "Muerte de Abel", por vé y formó buenos discípulos, de los que el
la que el autor ganó beca de perfecciona- número uno fué D. José María Velasco. Sus
miento en Roma. "El Sacrificio de Isaac" paisajes del Valle de México, pintados cum
y un retrato del Emperador Maximiliano. amore son obras admirables y de hecho ad-
La mejor obra de Salomé Pina fué un miradas y premiadas en exposiciones ex-
San Carlos Rorromeo, que le valió beca en tranjeras.
Roma. Suyos son también "La Educación Terminadoel Imperio, la Academia ha
de la Virgen", "La Piedad" y, ya en su ve- valido loque sus respectivos directores.
jez, algunas decoraciones poco felices, en Uno de los que imprimió más carácter por
la Colegiata de Guadalupe. su atingencia y por el largo período de su
Gutiérrez era texcocano. Pintó mucho y administración, que duró veinticinco años,
con gran unción en asuntos sagrados; fun- desde 1887 hasta 1902, fué D. Román de
dó la Academia de Relias Artes en Santa Lascuráin. Con el empuje técnico que sostu-
Fe de Rogotá. Viajó mucho, dejando bien vieron los ya nombrados discípulos del
plantada en todas partes la bandera de su maestro Clavé, en su tiempo fué cuando
país. Su mejor cuadro es el "San Rartolo- floreció un buen grupo de pintores citables.
mé" que reproducimos. Nombraremos entre ellos a Félix Parra,
Estos tres nombrados artistas y el paisa- moreliano, discípulo predilecto de Rebull.
jista Velasco, puede decirse que, superando Su obra maestra es el gran .cuadro (para
al propio Clavé, fueron los representantes otros nada más que cuadro grande), de
del arte en el México independiente. Fue- Fray Rartolomé de las Casas. Fué también
ron, además, verdaderos guías técnicos de autor, poco feliz por cierto, de uno de los
nuestra juventud artista; con el mérito de cuadros murales de la Rasílica Guadalupa-
haberlo sido en épocas bien borrascosas, de na, el que representa la Jura del Patronato,
las que se resintió, no pocas veces, la bene- acabado modelo de anacronismos.
mérita Academia de Relias Artes. Mucho más expresivo fué D. José María
Juárez en 1861 disolvió la Junta Directi- Ibarrarán y Ponce, angelopolitano. Pintó
va, rebajó los sueldos a los profesores, des- preciosos rostros de Nuestro Señor Jesu-
tituyó a Clavé, a Cavallari y a Landessio y, cristo y un cuadro mural de "Las Informa-
si un poco más queda en el poder, hubiera ciones" en la Colegiata de Guadalupe. La
malbaratado las galerías de cuadros, como figura centra], del canónigo Siles, parece
malbarató los veinte de Murillo, robados ser autoretrato del mismo señor Ibarrarán.
LAS BELLAS ARTES EN MÉXICO 679

El P. Gonzalo Carrasco, de la Compañía Primer Milagro de la Virgen de Guadalupe,


de Jesús, nativo de ütumba, fué también de No se conservó a igual altura el P. Carrasco
aquella hornada. Su capo-lavoro es el "Job", en otros muchos cuadros pintados de prisa,


Fig. 351 —
Cuadros de pintores modernos mexicanos: Felipe Gutiérrez, "San Bartolomé". José María
— —
Velasco, "Estudio de rocas". Petronilo Monroy, "Isaac". José María Ibarrarán, "Caridad en los pri-

meros tiempos de la Iglesia". Leandro Izaguirre, "Suplicio de Cuauhtémoc ". —José María Velaseo.
"Paisaje del Valle de México".

De mérito son también otros diez cuadros aunque con fines caritativos. Ya en los úl-
que, a colores, se reprodujeron en tricro- timos diez años de su vida, afectada su vis-
mía, con ocasión de la muerte de Carrasco, ta de daltonianismo, erró notablemente en
Entre ellas figura la del cuadro mural del el uso de los colores.
680 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A

Leandro Isaguirre es el autor del "Supli- quedaron anónimos en los fastos de este
cio deCuauhtémoc", que se conserva en la mundo.
galena del Palacio de Bellas Artes. El fué Tolsa abrió y cerró la gran escultura en
quien ejecutó el mencionado cuadro mural México con su soberbia estatua ecuestre de
del P. Carrasco cuando éste tuvo que ausen- Carlos IV, de infausta memoria.
tarse a Europa. El profesor Vilar, ya mencionado, fué
Como el Benjamín /de aquella familia autor de la estatua de Colón, que se descu-
fué Germán Gedovius, discípulo de Pina; brió mucho después de su muerte, en 1892.
pero mejorado y más vigoroso después de D. Miguel Noreña, discípulo de Vilar, la-
su larga estancia y estudios pictóricos en bró, llena de vida y de majestad, nuestra
Alemania. Con Germán Gedovius, autor preciosa estatua de Cuauhtémoc. Donde
fecundo y elevado, y con el egregio Ramos Noreña no pudo dar vuelos a su arte, por-
Martínez, podemos decir que se cerró la que tuvo que atenerse a la realidad, fué en
serie de buenos pintores y que se cerró tam- el Juárez idolesco que está en el Ministerio
bién el arte pictórico en México. de Hacienda.
Decimos esto último, no porque falten Cuál haya sido después la suerte de la
entre nosotros hombres de grandes disposi- escultura en México, pueden verla y reiría
ciones, sino porque habiendo caído estos en nuestros curiosos lectores a lo largo del Pa-
el vórtice de la depravación artística mun- seo, en las llamadas estatuas de los llama-
dial, rompieron con lo clásico y con
no sólo dos héroes de la llamada Reforma.
con la misma cordura,
lo sano, sino hasta Modernos críticos de Arte se empeñan en
que siempre debe presidir el sentimiento que cataloguemos al lado de un Miguel Ca-
artístico. Se descarrilan desde la misma se- brera, de Villapando y de Gedovius, hasta
lección de la materia; no quieren reprodu- a los dibujantes de periódicos, encuaderna-
cir, ni menos idealizar lo bello; presas del dores, tipógrafos o linotipistas. Obrerismo
rencor socialista o de bajas pasiones perso- mal entendido y malsano. Cada uno tiene
nales, se han compenetrado con todo lo que ircon los de su clase y con los de su
avieso y lo inmundo. Malcopiando a auto- mérito. El Arte sin clases es tan absurdo
res completamente exóticos y desde luego como la sociedad sin clases; o como un apa-
antilatinos, han destruido la forma, la pers- rador en que exhibieran junto a los cálices
pectiva, la proporción y, sobre todo, el es- cincelados por Benvenuto Cellini y delica-
píritu, que debe ser el alma de todas las das porcelanas de Sevres, vasijas domésti-
bellezas. Sus composiciones son otras tan- cas, de peltre o de barro.
tas pesadillas y si algún nombre merece
esta manera de pintar, sería el de estilo ma-
rihudnico. No es la "escuela" moderna con-
tinuación de nuestra vida artística, sino un No podemos cerrar este capítulo sobre
mal paréntesis que todos deseamos que se dos
las Bellas Artes, sin decir siquiera sea
Su hogar no debe estar
cierre cuanto antes. palabras sobre la Música en México.
en Academia de San Carlos, sino por el
la Con aquel entusiasta cariño que por todo
rumbo de la Castañeda. lo mexicano mostró el infatigable arqueó-
logo D. Augusto Genin; llegó a formar con
diferentes idolejos y muñequitos precorte-
sianos, que aparecían tañendo algún ins-
Ya hemos dicho en otra ocasión que no trumento músico, un grupo que repartido
está el arte escultórico en México a la altu- en circunferencia, daba hasta la impresión
ra a que estuvo en sus buenos tiempos el de una verdadera orquesta precortesiana.
pictórico. Las piezas eran verdaderas, pero el mosai-
En épocas coloniales, hijos de sus propios co, el conjunto armónico, no resepondía a
méritos y no de ninguna academia, hubo la verdad histórica.
escultores muy felices para lo que entonces Tenían los indios el teponaxtle, atabal:
se esculpía, que eran estatuas de santos. tenían el huehuetl o tamborino de madera,
Los nombres de José Villegas, de Cora, de conocían chirimías trifónicas y aun en las
Perrusquía y de Patiño Ixtolinque son los ruinas de la pirámide de Cholula se encon-
más salientes de entre sus colegas. Otros tró una flauta pentafónica. Cantaban los
LAS BELLAS A K T BJ5 E N MÉXICO 681

indios en sus bailes y ceremonias rituales y meros elementos de nuestra música popu-
cantaban también en süs trabajos colecti- lar colonial.
vos, como bien se echó de ver en la recons- En las catedrales y conventos mayores,
trucción de la ciudad de México. Estos son resonó por tres siglos, solemne y grave, el
los rudimentos de música mexicana y no magnífico canto coral toledano que, bien
diremos nosotros que sean elementos esfu- ejecutado por voces varoniles y compactas,
mados ya y perdidos absolutamente en el es sin duda alguna, una superación del ar-
transcurso de los siglos, porque es induda- te, al mismo tiempo que manera felicísima

ble que parte de ese ritmo y dejos melan- de levantar a Dios el espíritu en sus mo-
cólicos van sobreviviendo hasta nuestros mentos de angustia, de gozo, de exaltación
días y siendo el sello de las composiciones y de adoración a la Divinidad.
que se presentan como típicas mexicanas Desde que pasó a México el primer im-
en la actualidad. Nadie puso en nota aque- presor, Esteban Martín, se trajo licencia
llos primitivos sones o sonsonetes. Sólo el desde Toledo para poder imprimir libros
P. Fray Bernardino de Sahagún, en la co- de coro. Si bien él no pudo llevar a cabo
lección de cantares cuya letra él cuidado- su intento, luego a poco, en 1568, imprimió
samente recogió, tuvo la curiosidad de ano- Pedro Ocharte su Officium Mortuorum. En
tar en el encabezamiento de cada uno de 1571 imprimía su Gradúale Dominicale y
ellos, el ritmo con que habían de ser bai- en 1584 un regio Antifonario Santoral en
lados, combinando las sílabas to co y fin; papel marquilla y con caracteres góticos.
así por ejemplo, en el cantar guadalupano A principios del siglo XVII se imprimió
se lee: tico-toco-toco tiqui-tiquití. .
.". aquí otro Pasionario hoy rarísimo.
Extrañados debieron quedarse los indí- Al mismo tiempo y hasta casi al fin de
genas ante los conquistadores que tañían la época colonial, en los diversos monaste-
vihuela y pífanos, sacabuches y cherimías, rios y catedrales, se hacían pintar en per-
o al escuchar las jotas o malagueñas y gamino con pentagramas rojos e iniciales
más aún al oír los primeros cánticos litúr- perfectamente miniadas, enormes libros de
gicos que en la Pascua de Resurrección se coro que giraban en el centro de este, so-
cantaron en Chalchicuecan. Cuando años bre tallados facistoles de tapincerán y que
más tarde, la masa coral de doce francis- luego, en nuestras épocas de neobarbaris-
canos cantó sus vísperas y cuando sonó mo, fragmentaria y furtivamente van pa-
el órgano que trajo Fray Juan de Zumá- sando de ciertas oficinas y ciertos comer-
rraga, se quedaron absortos y fuera de sí cios, a ciertas tiendas judías ultrabravinas.
y venían de muchas leguas a la redonda Música profana, cultivada bajo las re-
para oír la música sagrada, como bien lo glas y escuela de un arte superior, no co-
hace notar el mencionado obispo, hablan- mienza a aparecer entre nosotros sino has-
do de la particular afición que estos natu- ta por los años de 1825 en que D. Mariano
rales tienen a la música. Bajo la dirección Elizaga fundaba su "Sociedad Filarmóni-
de Fray Pedro de Gante y de Fray Jacobo ca," corporación que sólo se nos menciona
de Tastera formáronse coros y orquestas sin darnos particulares noticias de sus pro-
que, al decir de Fray Julián Garcés y del gresos y frutos. Lo mismo pasa con otra
mismo Tomás Gage, podían exhibirse ven- Gran Sociedad Filarmónica, fundada el
tajosamente en las catedrales de Europa. año 1839. Más concreta y más bien organi-
Ateniéndonos a las descripciones de an- zada en tiempos del Imperio, 1866, de ella
tiguos viajeros, concluímos que durante la se formó el Conservatorio Nacional, en 1868.
época colonial, si bien es cierto que los La primera notabilidad musical, que se-
maestros que enseñaban música al pueblo ñalan nuestras crónicas fué el michoacano
eran, como para todas las demás discipli- D. Cenobio Paniagua, llamado por sus con-
nas, religiosos; estos no sólo les enseñaban temporáneos el Mozart mexicano. Ya a los
temas religiosos, sino otras muchas tona- siete años de edad era violinista en la Ca-
das y danzas con las que solían recibir y tedral de Morelia. El sólo estudió armonía
"dar placer" a los huéspedes. El resto de y contrapunto, para mejorar su primera
esas tonadillas, probablemente del tipo an- ópera, "Catalina de Guisa" que se estrenó
daluz, con la interpretación y variantes el año de 1859, en ocasión del cumpleaños
tristonas del indígena, debieron ser los pri- del Presidente Don Miguel Miramón, obra
682 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
de gran éxito y que valió a su autor sim- to como el sacerdote queretano Don José
bólica corona de laureles. Del mismo Pa- Guadalupe Velázquez director de los gran-
niagua son otras dos óperas y una formida- des orfeones que podíamos llamar de nues-
ble Misa de Réquiem, que se utilizó para tro renacimiento musical, como padres y
sus propios funerales. modelo que fueron de los muy plausibles
Discípulo de Paniagua fué el maestro D. que existen en nuestros días.
Melesio Morales, primera figura musical Al margen de esta música seria y de
en la República por largos años y autor la mera copia o ejecución del arte clásico
de seis grandes óperas, de las que alguna alemán, que jamás ha cuadrado con la psi-
mereció representación y aplauso en la cología ni aun de nuestros propios músicos;
misma ciudad de Florencia. Parte del éxi- se ha ido desarrollando en manos, princi-
to del maestro Morales se debió a la extra- palmente, de Felipe Villanueva, Ricardo
ordinaria cantatriz mexicana Angela Pe- Castro y Manuel Ponce, lo que pudiéra-
ralta, de excelente escuela y de voz privi- mos llamar escuela de música típica con fe-
legiada. licísimos resultados por cierto. Sus expo-
Pasó la época de las óperas mexicanas, nentes principales son: de Villanueva, el
entre otras razones porque dominaban en Vals Poético y la Mazurka en Re mayor;
el mundo artístico Verdi, Rellini, Retho- de Ricardo Castro, el Minuetto y el Vals
ven, Goethe, etc. Tuvieron nuestros mú- Capricho y de Ponce la Estrellita y el Cie-
sicos el buen sentido de apagar sus faroli- lito Lindo, ambas de verdadera inspiración
tos cuando brillaban tan refulgentes soles. y que han hecho furor más allá de nuestras
En todas las épocas; pero más desde los fronteras.
años de 1830 a 1880, ha habido innumera- Con menos escuela, pero con más tem-
bles compositores de música religiosa mo- peramento popular y más chispa, las can-
derna, orquestada, bailable no pocas veces ciones de Agustín Lara han venido a ser
y justamente muerta y sepultada por la en nuestros días las que se consideran co-
Santidad del Papa Pío X. Las piezas más mo típicas y desde luego, las que más se
notables en este género son la Misa solem-
: han impresionado para los discos de los ba-
ne de Joaquín Reristáin, y otras de Pania- rrios bajos.
gua, Hernández Acevedo y Villanueva y Sin darle mucho valor comparativo a
multitud de villancicos, gozos, misterios, nuestra música, lo cierto es que ella y nues-
etc., en lengua castellana. Algunos de ellos, tros afortunados toreros de la actualidad
sobre todo los del P. Ignacio León, de gran son de las pocas cosas que nos dan a cono-
fortuna y popularidad. Pero nadie en ma- cer favorablemente en el extranjero, y so-
teria de música eclesiástica de tanto méri- bre todo en Sud América.

CAPITULO XLV1I
PRINCIPIOS DE LA REVOLUCION DE AYUTLA

Comienzo de la revolución de Ayutla. —


Se proclama. —
Sus artículos. —
Bravo no qui-
so firmar. -
Carta de Haro. —
Armas americanas para Ocampo. —
Sale Santa Anna.

Su derrota. —
Santos Degollado. —
Manejos de Comonfort en los Estados Unidos.

Se retira Santa Anna. —
Poca importancia de las campañas.

DESDE principios de 1854, empezaba a Comonfort, digámoslo en honor de la jus-


fermentar lo que
se llamó después Re- aunque tuvo un pleito con Santa Anna
ticia,
volución de Ayutla. Afirman haber por motivos también hacendarlos respecto
sido causa de esta revolución los errores de a la Comandancia Aduanera de Acapulco,
Santa Anna y se señala como primeros no tenía realmente culpabilidad. Conoce-
causantes a los corifeos del sur: Florencio mos el proceso, muy bien llevado, por su
Villarreal, Juan Alvarez, Ignacio Comon- abogado D. Pedro Escudero y después de
fort y Tomás Moreno. todo, Comonfort resulta de-
Ambos asertos nos pare- — ber sólo $250.00 cantidad
cen inexactos. Los errores que no pudo él haberse to-
de Santa Anna, grandes co- mado de mala fe por no ne-
mo fueron, no podían ni cesitarla. Todos estos hom-
subsanarse ni enmendarse bres, así como los cabecillas
con los hombres señalados, de bandidos, Villalba y Guz-
de la Revolución. Cualquie- mán no fueron ni pudieron
ra de ellos era peor que San- ser la verdadera causa de la
ta Anna y no hubo tales revolución, ésta estaba en
ideales motores. Por parte los más rojos liberales. El
de los aparentes caudillos alma diabólica, la que lle-
sólo hubo ambiciones per- vaba la idea más subversi-
sonales, despecho del orgu- va, más blasfema de la
llo herido o sencillamente revolución, era Melchor
cuentas pendientes de las Ocampo.
que no podían salir. Alvarez Llevado de su pasión
por ejemplo, si no el alma, antirreligiosa, de su or-
Fig. 3.')2.— Don J. M. Luis de la Mo
el fantasmón militar de esta gullo nunca vencido, del
revuelta, fué sorprendido in- desprecio íntimo que tuvo
fraganti cuando, al subir Santa Anna al po- a su país, empeorado desde su estancia
der, no pudo dar buena cuenta de sus ma- en los Estados Unidos y su mancebía con
nejos en el puerto de Acapulco, que él con- una americana, encaramado malamente en
sideraba como una especie de feudo y de la política y en el gobierno de Mi-
cuyas rentas desde largos años atrás, se choacán por los partidos liberales; me-
venía aprovechando. diante los ocho millones del tesoro, nació-
684 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
nal que se perdieron en sus manos, empezó da Estado y Territorio para que, reunidos
a desplegar tanto celo contra la Iglesia, que en el lugar que estime conveniente, elijan
dejó como en segundo término, al que, dos el Presidente interino de la República y le
décadas antes, habíase gastado D. Valentín sirvan de Consejo durante el eorto período
Gómez Farías. Ocampo, más que otros, fué de su encargo. 3o. "El presidente interino
quien provocó la parte antirreligiosa de la quedará desde luego investido de amplias
revolución del año 54. Conocidas ya sus facultades para atender a la seguridad e
tendencias, tan pronto como Santa Anna independencia del territorio nacional y a
ocupó la presidencia, este general yi más los demás ramos de la delimitación públi-
que él, probablemente D. Lucas Alamán, ca. 4o. "En los Estados en que fuere secun-
pusieron a Ocampo fuera del país. Fué a dado este plan político, el jefe principal de
dar a Nueva Orleans, donde se encontra- las fuerzas adheridas, asociado de siete per-
ban, recordémoslo, aquellas logias a las sonas bien conceptuadas que elegirá él mis-
que México estaba encadenado. Más tarde mo, acordará y promulgará al mes de ha-
pasó a Brownsville. berlas reunido, el Estatuto Provisional que
En su destierro, unido con otros varios debe regir en su respectivo Estado o Te-
liberales, uno de ellos Juá- rritorio, sirviéndole de base
rez; recrudeciéronse .sus indispensable para cada Es-
pasiones. Al estallar lo de tatuto, que la Nación es y
Ayutla, Ocampo apresuróse será siempre una sola, in-
a enviar, a principios de divisible e independiente.
1855 a Don Eligió Romero 5o. "A los quince días de
que, disfrazado de america-
(
haber entrado en funciones
no, saltó en tiera en la Cos- el Presidente interino, con-
ta Chica con recado al ge- vocará al Congreso Extraor-
neral Alvarez. Este hombre dinario conforme a las ba-
avieso, a fines de febrero ses de la ley que fué expe-
del referido año 1855, en dida con igual objeto en el
unión de Comonfort, y a año de 1841, el cual se ocu-
muy herido por Santa An- pe exclusivamente de cons-
na que le había llamado tituir a la Nación bajo la
traidor y sentenciádolo vir- forma de Republicana, Re-
tualmente a muerte; unido presentativa Popular y de
también con el general anal- revisar los actos del Eje-
fabeta D. Tomás Moreno y cutivo Provisional de que se
otros individuos insignifi- habla en el artículo segun-
cantes, pero presididos to- do. 6o. "Debiendo ser el
dos ellos por el D. Eligió Fi 353 _Corone] icio Villarreal.
ejército el apoyo del orden
Romero, emisario de los y de las garantías sociales,
Estados Unidos, siguieron el Plan de Ayu- el Gobierno Interino cuidará de conservar-
tla, que proclamó Villarreal el primero de lo y atenderlo cual demanda su noble ins-
marzo de 1855. tituto, así como de proteger las libertades
Contiene el referido Plan nueve conside- del comercio interior y exterior expidiendo
randos y nueve artículos, los primeros se a la mayor brevedad posible los aranceles
reducen a sus quejas personales y políticas que deben conservarse, rigiendo, entre tan-
contra el gobierno del general Santa Anna; to, para las Aduanas Marítimas el publica-
los artículos rezan como sigue: "Cesan en do bajo la administración del señor Ceba
el ejercicio del poder público D. Antonio llos. 7o. "Cesan desde luego los efectos de
López de Santa Anna y los demás funciona- las leyes vigentes sobre sorteos y pasapor-
rios que, como él, hayan desmerecido la tes y gabela impuesta a los pueblos con
la
confianza de los pueblos o se opusieren al el nombre de "capitación". 8o. "Todo el
presente Plan". 2o. "Cuando este haya sido que se oponga al presente Plan o prestare
adoptado por la mayoría de la nación, el auxilios directos a los poderes que en él se
General en Jefe de las fuerzas que lo sos- desconocen, será tratado como enemigo de
tengan convocará un representante por ca- la independencia nacional. 9o. "Se invita
I> R I N C [PIOS I) E L A R E V 0 L ü CIÓN D E AYU TLA 685

a los Excelentísimos señores Generales D. de cosas tanto el clero como los españoles,
Nicolás Bravo, D. Juan Alvarez y D. Tomás el insulto hecho al ejército haciendo entrar
Moreno, para que, puestos al frente de las en él oficiales españoles, los continuos in-
fuerzas libertadoras que proclaman este sultos hechos a la dignidad de la nación y
plan, sostengan y lleven a efecto las refor- de los mismos particulares, por el círculo
mas administrativas que en él se consignan de gente perdida que rodea al Presidente,
pudiendo hacerle las modificaciones que la venalidad de todo su gobierno, el despil-
crean convenientes para el bien de la Na- farro increíble de su administración y en
ción." fin, la paralización completa de todos los
Fué firmado este Plan en Ayutla el lo. negocios". Comonfort, que se había hecho
de marzo. Más, cosa notable es que nin- fuerte y como jefe militar de los subleva-
guno de los que iniciaron las reformas pro- dos en Acapulco, donde tenía más conoci-
puestas haya querido firmar. Faltó valor miento y más facilidades para comunicar-
y franqueza a Alvarez, a Comonfort y más se, como lo hizo, con los Estados Unidos,
que todo, a D. Eligió Ro- añadió al Plan de Ayutla
mero, que era el portador algunos artículos, por lo
de noticias de los Estados que toma éste, desde en-
Unidos. Por lo que hace tonces, el nombre de Plan
a la última cláusula, invi- de Acapulco.
tando al general Bravo, Sobre la eficaz ayuda
es cosa cierta que este que obtuvo la revolución,
ilustre mexicano nunca de los Estados Unidos, es-
quiso adherirse al Plan, cribe así Arrioja a Ocanr
no tan sólo por su ancia- po el 20 de enero de 1855.
nidad y enfermedades, si- "En 20 de noviembre últi-
no por el concepto que mo Nacho Comon-
salió
según dijimos, tenía de fort deNueva York lle-
la bajeza, traición, cruel- vando más de cinco mil
dad y siniestras intencio- fusiles, algunos cañones y
nes de D. Juan Alvarez. obuses de montaña, cien
Los demás firmantes eran quintales de pólvora, vein-
verdaderas nulidades te mil tiros de fusil, mu-
que se perdieron en la chos de cañón, bombas,
noche de la historia, eran granadas, cohetes de di-
pantallas de aquellos que versas clases, plomo y en
no querían exponer su vi- suma, un surtido regular
da, ni aun su firma. de las municiones de gue-
Tan poca cosa fué el rra que necesitaba para
Fig. 354, Gral. D. Antonio de Haro
Plan de Ayutla en sus y Tamariz. la fortaleza de Acapulco y
principios, que aun el para sostener con éxito la
mismo D. Antonio de Haro y Tamariz, ya revolución en el sur. Tengo ya carta suya
para esas fechas enemigo de Santa Anna, en que me participa que llegó sin novedad
escribía en el seno de la confianza a D. Ma- a Acapulco el día 7 de diciembre y que las
nuel Robles Pesuela en octubre de 1854 las cosas relativas a la revolución iban perfec-
siguientes líneas: "Aquí no hay revolución; tamente por allá".
pero una insurrección sangrienta sin jefe
sí Santa Anna vió las cosas por sólo su as-
y sin plan político. No se puede sin embar- pecto exterior, confundiendo esta revolu-
go negar que si no hay revolución, ella na- ción con las muchas de que él había sido
da dilatará en estallar, pues está en la ca- testigo y aun actor principal desde sus mo-
beza y en el corazón de todos; nacionales cedades. Partió, pues, lleno de confianza,
y forasteros". Y pasa luego a asignar las el 16 de marzo de 1855 al frente de 6000
causas "son, dice, la ley, el abandono de las hombres para desalojar a Comonfort de
fronteras a las depredaciones de los indios sus puntos fuertes en Acapulco. No contó,
bravos, los destierros y las ejecuciones, la sin embargo, con el gran aliado de los sol-
parte que han tomado en el actual estado dados sureños: el clima. Diezmados por
686 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
este sus tropas, cansadas, enfermas y ham- Por muy optimista que fuese Comonfort,
brientas, hubieron de dejar la plaza para no podía persuadirse de que, con un suceso
los revolucionarios, quedando estos tan con- debido más al clima que a la mulatería de
tentos y victoriosos como si realmente hu- Alvarez en Acapulco, podía conseguirse el
bieran obtenido el triunfo. triunfo final de la revolución.
En parte de Michoacán, como era na-
la Ya se dijo cómo el 17, de mayo del
tural, por las antiguas relaciones y prece- mismo año 54, partió en su famoso viaje
dentes de Melchor Ocampo, estaba una par- a los Estados Unidos para buscar la nece-
te muy principal de la revolución; fungía saria conexión financiera, militar y, en una
allá de intelectual Santos Degollado, mal palabra, masónica, conque siempre han
sacristán y peor empleado contador de la contado nuestros enemigos y nunca nues-
Catedral de Morelia donde un conjunto de tra gente honrada.
desaires a sus pretensiones, reprensiones Lo primero que hizo fué conseguirse un
bien merecidas y odios chicos, fermentaron pasaporte del Cónsul Norteamericano en
en su alma rencorosa y plebeya y vinieron Acapulco, llamado Charles Demmann. En
a formar de él uno de los' esta patente o recomenda-
más acres, aunque también ción, el cónsul se propasa-
uno de los más fracasados ba; abusaba de la firma y
jefes de la revolución; este sello consular para llamar
odio le llevó a meterse a a D. Juan Alvarez el Gene-
militar, pretendiendo im- ral en Jefe del Ejército Res-
provisar táctica, técnica y, taurador de la Libertad en
loque improvisar no se pue- la República Mexicana. Es-
de: valor. Cuantas veces to era tanto como una reco-
entró Degollado en batalla, mendación oficial y un ilí-

estando, eso sí, a varias le- citoreconocimiento.


guas del combate, tantas ve- La casa anglo-sajona de
ces sus fuerzas fueron de- Hitchock, facilitó los fondos
rrotadas. De ahí que para inmediatos y un capitán de
consolarse o para consolar marina, Wilson, fué el que
a los de la familia, los libe- se prestó para llevar a Co-
rales le hayan inventado monfort y pasar las mercan-
el mote, porque mote sólo cías que fuesen menester.
puede ser, de "héroe de las Llegado Comonfort a
derrotas". Apoyado en un Nueva York, que
es falso lo
ranchero brutal, Epitacio a este respecto se dice, que
Huerta, comenzó su revolu- sus dineros y vituallas, los
ción a principios kle 1855 haya obtenido mediante un
por la rapiña, plagios
y asal-
Fig. 355. —Gral. Epitacio Huerta
señor Ajuria, cual si este
tos a mano armada de las hubiese hecho algo más que
haciendas de particulares indefensos. Así presentarle. Quien verdaderamente fué el
puso preso a D. Jesús Trinidad Pliego y agente proveedor, fué un hombre vincula-
más tarde al administrador de la hacienda do, no sabemos cómo, con el Ministerio de
de Solís, D. José Romero. Guerra de los Estados Unidos, llamado
Entonces hubiera sido todavía tiempo John Temple, este es el que figura en to
para que, los antiguos servidores de Santa das las tramitaciones, en los papeles secre-
Anna filosofasen sin atender mucho a ven- tos de Comonfort, que tenemos a la vista.
ganzas personales, haciéndose cargo de También vino a nuestras manos la lista
que, por malo que fuera el Dictador, y cier- de objetos de güera que obtuvo en Nueva
tamente era malo, todo lo que venía era York en noviembre 10 de 1854. Figuran
peor y que si las cosas andaban mal y el en estas partidas: 2000 fusiles, 80 quintales
desquiciamiento de la Patria amenazaba de pólvora, 50000 cartuchos, un obús de
de un momento a otro; más amenazaba la montaña y gran cantidad de granadas, cáp-
revolución que ya entonces había fermen- sulas para obús, piedras de chispa y pie-
tado. zas para fábrica de artillería. Curiosa es
PRINCIPIOS DE LA REVOLUCIÓN D E A Y U T L A 687

entre las partidas, la que reza: "200 grana- recen como precursores de informes más
das con buenos mistos e iguales a las que seguros y más ciertos sobre lo que ya está
usa el Gobierno delos Estados Unidos". en la conciencia pública, es decir, la ínter
¿Pudo todo abastecimeinto reunirse,
este vención efectiva por parte de los Estados
comprarse y sacarse fuera del país vecino Unidos.
sin especial conivencia del Gobierno Nor- Esta razón fué lo que hizo desistir de su
teamericano? defensa a Santa Anna. Se diría a sí mismo:
Pero más curioso que los conatos para "peligrar la nacionalidad, significa inter-
obtener armas, fueron los que hizo Comon- vención yankee en favor de los de Ayutla;
fort para obtener personal técnico militar. yo no vuelvo a entrar en campaña con los
En esos mismos papeles secretos, hállanse Estados Unidos."
las instrucciones que para esta comisión Fijémonos en que, desde que Santa Anna
de Comonfort, le firmó el 17 de mayo D. pudo ponerse en contacto con los allega-
Juan Alvarez; la tercera de ellas reza como dos a Conmonfort, y esto fué en su expe-
sigue: "Procederá V. S. a enganchar 80 dición a Michoacán; aun cuando todavía
artilleros inteligentes en el manejo de esa
tenía más armas y también más victorias
arma, sean de la nación que fueren, hacien- obtenidas que Comonfort, yiesistió, dere-
do su ajuste en los términos que mejor le pente, de la defensa y se fué batiendo en
parezca y procurará que cuanto antes ven- veloz retirada, retirada que fué total y ab-
gan a prestar sus servicios a la plaza de soluta el 19 de abril de 1855.
Acapulco". Aquí tenemos pues al "patrio-
Si sólo hubiera visto las fuerzas revolu-
ta" Comonfort y al no menos D. Juan Al-
cionarias tan mal ligadas entre si, tan des-
varez, protestando por un lado de la pre-
prestigiadas, Santa Anna hubiera seguido
tensión de Santa Anna, que de haberse
su campaña adelante; pero vió más, vió
efectuado sí habría sido saludable, de traer
sin duda, alguna en aquellas órdenes que
algunos suizos, y por otra parte procuran-
nosotros vemos ya claramente a través de
do ellos con toda su alma traer artilleros
documentos, las órdenes que Comonfort
de cualquier nación que fuese.
aceptó como condición y precio del mate-
¿Se verificó este enganche de los artille-
rial recibido en su visita muy significativa
ros en Nueva York? Nos figuramos que
a los Estados Unidos del Norte.
sí, no solamente porque Alvarez tenía ya

costuiríbre antigua de recibir auxilios ex-


Por todos estos motivos, nos parece un
engaño, intencionado en el fondo, el na-
tranjeros, sino porque en la nómina de
rrar dándoles tanta importancia, los hechos
soldados y oficiales que pelearon año y
medio más tarde en la batalla de Ocotlán, de armas de ese período.
nómina que también está en los apuntes Por la parte de los revolucionarios hubo
secretos de Comonfort, figuran muchos una rápida improvisación de generales, me-
nombres de oficiales extranjeros que ni diante galones gratuitos a bandidos rurales
antes ni después hemos visto repetirse en perfectamente descalificados, aunque algu-
otras nóminas militares que conocemos. no de ellos, andando el tiempo hayan des-
Pero algo más que municiones, fábrica plegado actividades militares de conside-
de armas y personal, debió traer consigo ración.
Comonfort. Trajo instrucciones secretas, Las únicas acciones de güera de la Re
equivalentes a muy serias amenazas; por volución de Ayutla fueron las que encabe-
eso, cuando al año siguiente, su íntimo ami zó Comonfort con armamento americano, o
go y consejero D. Mariano Rivapalacio, le sean la batalla de Zapotlán (Jalisco) que
instaba a que desistiese o templase el fu- vino a decidir el triunfo y la de Ocotlán
ror que iba desplegando Comonfort en (Tlaxcala) que a su tiempo veremos. Las
Guadalajara, este le respondió, que le en- campañas de Degollado, sólo fueron ver-
viaba un agente con instrucciones muy se- gonzosas fugas. Las actividades de los de
cretas y que, lo que le podía decir entonces Villalba, no pasaban de cruelísimos ban-
era que de no seguir adelante con el Plan didajes.
de Ayutla peligraba "nuestra nacionalidad" Las tropas del gobierno dieron también
no le dice "nuestra nación", sino nuestra en general, pocas pruebas de valor. Santa
nacionalidad. Todos estos datos nos pa- Anna, retrocedió totalmente en Zamora en
688 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
vez de atacar a Comonfort en Ario, ya vuel- Bahamonde es el mismo que dos años antes
to este de los Estados Unidos. había levantado por parte de los elementos
Uno de los principales generales a las católicos de Morelia, labandera de la revo-
ordenes del gobierno, cual ,era D. Félix lución, transformando así la revolución san-
Zuloaga, de una manera oculta y vergonzo-
tanista en conservadora. Caido que hubo en
sa, vino en último resultado a defeccionar,
manos de los sitiadores, Bahamonde fué
hizo lo mismo que el coronel Rosendo Mo-
fusilado después de haber recibido con gran
reno había ya verificado públicamente.
devoción los auxilios espirituales.
Traidor fué también D. Juan Vélez y parte
de las fuerzas que mandaba. Aunque muy joven, brilló como astro de

Los únicos que se distinguieron por parte primera magnitud D. Luis de Osollo. No
del gobierno fueron, en primer término, el obstante ser sólo Capitán, Santa Anna cono-
coronel Cossío Bahamonde, y el Capitán cedor de los méritos y técnica de este joven,
Osollo. Bahamonde, sostuvo, al frente de so- mandó confiarle el mando de las operacio-
los 500 hombres, el sitio que a la ciudad de nes, en las que se distinguió por su valor y
Huetamo pusieron los liberales. Este Cossío energía.
CAPITULO XLVIII
PRESIDENCIA DE ALVAREZ

Huye Santa Anna. — Sucesión legítima de Don Martín Carrera. —Palabras de Vigil. —
Faltó lógica a los de Ayutla.— Plan de San Luis. —
Legalidad de D. Rómulo Díaz
de la Vega.— Cómo entraron los puros en el poder. —Llega el corro de Brown-
ville.— Elección de Alvarez. — Consideraciones. —Se describen los electores. —
El nuevo Poinsett. — Desorden general.

General Santa Anna, como queda di- mos, debilidad. Tan independientes esta-
ELcho, salió ocultamente, casi en son de ban estos señores en la votación para Pre-
fuga, de la Capital de México, el día 9 sidente, que en ella obtuvieron votos Don
de agosto de 1855, rumbo a Veracruz. Dejó Mariano Riva Palacio y aun Comonfort,
en pos de sí un decreto por el cual, en uso mas quien salió electo por mayoría fué el
de las facultades que verdaderamente te referido general D. Martín Carrera. De
nía, según las leyes vigentes, nombraba un suerte que, aun cuando no hubiera sido vá-
triunvirato compuesto del Presidente de la lido su nombramiento para Presidente de
Suprema Corte de Justicia y de los Genera- la República, por razón del decreto de San-
les D. Mariano Salas y D. Martín Carrera, ta Anna, de 9 de agosto; lo fué de todas ma-
para que se encargasen del gobierno cuan- neras, por elección de este Consejo, reunido
do él falleciera o cuando declarara no po- según las normas del Plan de Ayutla, caso
der seguir en el mando. de que éste tuviese alguna validez. De no
No tomaron posesión del gobierno estos tener validez ni el decreto de Santa Anna
tres señores, porque el 13 de agosto la Guar- ni las bases del Plan de Ayutla, todavía Don
nición de México, a cuyo frente estaba el Martín Carrera era el Presidente legítimo
General D. Rómulo Díaz de la Vega, se pro- por cuanto trabajaba en funciones y en
nunció por el Plan de Ayutla. Según este compañía de D. Ignacio Pavón, Presidente
Plan, el encargado de convocar el Congre- del Tribunal Supremo, que según las Bases
so Constituyente era el Jefe de las Armas, Orgánicas, era el presidente nato, caso de
era por lo tanto, el mismo Díaz de la Vega, faltar el Ejecutivo nombrado por el Con
pues Alvarez no había firmado el Plan y greso.
Comonfort tenía solo el grado de coronel. El Cuerpo Diplomático reconoció a Ca-
Díaz de la Vega se creyó facultado a convo- rrera y también buena parte de los Estados.
car representantes por cada departamen- Si los revolucionarios de Ayutla, o mejor
to. Estos representantes, si bien se observa dicho, si los que se apoderaron de la revo-
en las listas de los que lo fueron, eran una lución de Ayutla, hubieran procedido de
mínima parte del partido conservador, otra buena fe, deberían entonces mismo haber
parte, liberales moderados y también en reconocido al Gobierno y retirádose en paz,
buen número liberales rojos exaltados co- pues habían conseguido todo lo que aquel
mo D. Francisco Zarco, D. Cosme Furlong, Plan deseaba, o sea la destrucción del Go-
D. Miguel Buenrostro, D. Juan Palacios; bierno del general Santa Anna y la reunión
con lo que se prueba que por parte de Diaz de un Consejo interino .Con un presidente
de la Vega hubo ecuanimidad y aun diría- también interino, como pedía el Plan, se
46
690 H I S T O R 1 A I) E L A NACIÓN M E X I C A N A

convocaría, como en efecto convocó D. Mar- ra, desde donde se puso en inteligencia con
tín Carrera, un Congreso Constituyente; y los principales jefes militares
cuya opinión
si además de eso, querían ver el premio de no estaba unificada. Uno de los principales
sus llamados esfuerzos y su logro personal, que entró entonces en juego, una vez que
también D. Martín Carrera les había hecho Santa Amia hubo salido del poder, fué el
muy buenas proposiciones y podían ver que General D. Antonio de Haro y Tamariz.
correligionarios suyos, como Lerdo de Te- Retirado de la República el dictador, que
jada y Zarco, eran llamados a ocupar pues- se había convertido en grande enemigo de
tos muy prominentes. Haro y Tamariz, éste volvió a salir a flote
Pero la revolución, llamada de Ayutla, y se puso al frente de buen número de con
estaba inyectada del virus que de Bronws- servadores por el rumbo de San Luis y La-
ville y posteriormente de Nueva York, ha- gos; vióse con Comonfort en esta última
bían traído Ocampo, Mata, Juárez y Comon- ciudad y allá con él firmó Haro sin restric-
fort; por eso en el pronunciamiento de la ción el Plan de Ayutla. Este documento lo
guarnición de México y en la actitud de hemos visto personalmente, y está en el Ar-
Carrera, no obstante que había dado tan chivo de la Biblioteca Nacional de México.

Pig. —Presidente
356. D. José Ignacio Pavón. Pig. 357— Presidente, Gral. D. Martín Carrera.

buenos resultados, no quisieron ver sino Esto era una prueba de que lo que iba
enemigos del Plan de Ayutla, al cual, de tras el Plan de Ayutla, las, leyes de 57 y de
cían ellos, habían falseado los conservado- Reforma, fueron introducidas posterior-
res para quedarse de nuevo con el poder. mente con dolo; desde luego porque el
La prensa liberal, a la que se le habían Plan, de suyo, nada dice que literalmente
dado libertades y garantías, desenfrenada- pudiera tomarse en tal sentido, sólo los ini-
mente empezó a atacar al Gobierno de Ca ciados y los supremos directores intelectua
rrera, tildándolo de ilegítimo, y en reali- les tenían el secreto de todo lo que después
dad, acobardando a aquel buen hombre, vino a resultar.
que acabó por salir de la República el 11 Si, pues, Haro y Tamariz, que estaba tan

de septiembre, habiendo durado en el po- en guardia, cayó en la red; no es maravilla


der un mes escaso. que hayan caído otros tantos de mucho me-
Al coronel Ignacio Comonfort hemos de nos ilustración.
jado con su armamento norteamericano Al renunciar D. Martín Carrera el 11 de
apoderándose de Zapotlán. Conseguido es- septiembre, tomó interinamente el poder,
h triunfo, pasó a la ciudad de Guadalaja- como Jefe de las Armas, D. Rómulo Díaz
P H i: S I 1) E N ('. I A I) K A L V A H K Z 691

de la Vega. La legalidad, le venía, no de general Jarero, la guarnición y una comí

parte de Alvarez, que ni de los suyos tenía sión del Ayuntamiento representaron para
nombramiento, sino de parte de D. Ignacio que continuase en el poder 1). Rómulo Díaz
Pavón, que era el Presidente de la Supre- de la Vega y su Consejo; mediaron además
ma Corte y Presidente nato de la Repúbli- otras personas instando a Vega y "ayer tai-
ca en virtud de la ley entonces vigente. de (dice Escudero el 30 de septiembre) vol-
El modo con que pasó el poder a los re- vieron a funcionar. Inmediatamente fué
volucionarios rojos fué de la manera más destituido Miñón; quien en la madrugada
ilegal y brutal que puede darse. Nos la de hoy ha salido de la ciudad, asegurán-
deja en carta privada, muy ingenua y verí- dose para expresar sus quejas a Don Juan
dica, como todas las suyas, D. Pedro Escu- Alvarez".
dero y Echanove; esta carta está escrita en Este jefe, Alvarez, sin tener conciencia
México el 29 de septiembre de 1855, esto es, de su nulidad oficial, pues no era aún nada,
dieciocho días después de la salida del Pre- ordenó a Vega que volviese a entregar el
sidente Carrera. mando a Miñón, pero de acuerdo con los
Este mismo período, relativamente largo, demás jefes, se le contestó en términos sua-
en que Díaz de la Vega fungía como jefe, ves, que por el Plan de Ayutla, el General
sin protesta ninguna de la revolución de en Jefe en cada localidad, sólo podía ser
Ayutla y con un Ministerio en gran parte removido por el Gobierno general que se
liberal, nos confirmaría en que su mando instalare, con lo cual le daban a entender
era todo lo legítimo que entonces podía ser. que él (Alvarez) no era gobierno instalado.
Así escribe Escudero a D. Mariano Riva "Las cosas han continuado así con un color
Palacio: "Ayer tarde, dice, Vega dejó de ser pardo, dice Escudero, aunque sin que vi-
general en Jefe y su Consejo se disolvió re niera suceso notable; y cartas de hoy (oc-
nunciando; el motivo de esta renuncia fué tubre 3) de Cuernavaca dicen que ya Alva-
el siguiente: Morales Puente, Miguel Buen- rez estaba más racional y parece que se con-
rostro y no sé quienes otros, fueron a ver a formaría con que el mando se entregase al
Alvarez y regresaron trayendo diversas ór- general García Conde".
denes relativas a qué se organizara aquí, Todo esto lo hacía D. Juan Alvarez des-
en la Capital de México, inmediatamente de Cuernavaca, a respetable distancia, co-
la guardia nacional y que se aprendieran y mo lo hacía siempre, cuando ya no corría
remitieran al sur a ocho personas: las ór- riesgos personales. Allá también había acu-
denes venían comunicadas directamente a dido Comonfort, que venía de su triunfo
Miñón, el cual se dirigió a Vega para hacer militar de Zapotlán mediante las armas
le presente que iba inmediatamente a cum- americanas, de sus paseos por Guadalajara
plimentarlas, abriendo aquel mismo día el y de sus entrevistas diplomáticas con Haro
registro de la Guardia Nacional. y Tamariz quien ya no pasó de la ciudad de
"Vega, ofendido de que se le hiciera a un México.
lado, repuso que se abstuviese, porque de Aun cuando la mayor parte de las medi
lo contrario, procedería contra él a balazos. das adoptadas por D. Martín Carrera le
Se suscitó entonces un acalorado altercado honran y le acreditan, hubo una, sin em-
en el que hubieran llegado a las manos sin bargo, que si bien procedente de buena vo-
la mediación de otra persona que se halla- luntad, fué de lo más pernicioso para la
ba presente. nación. Nos referimos al decreto por el
"Vega enseguida consultó con el Consejo cual levantaba el destierro a varios elemen-
y convinieron que, supuesto la desconfian- tos perturbadores. Esta repatriación debía
za de Alvarez al Gobierno establecido aquí. haber tenido sus límites: el corro de
Vega, y sus consejeros se fueran a sus casas, Brownsville, donde estaban Juárez y Ocam-
entregando aquel el mando al Jefe de más po, nunca más debió haber regresado al
graduación y se encargó del mando, Jare- país, y sin embargo fueron los primeros en
ro". Hasta aquí Escudero. presentarse volando y en tomar posesiones
Salió, pues, Vega amenazado físicamente bien fijas en el llamado Congreso de Cuer-
por ese general Miñón, que, por cierto, era navaca. Este se propuso por principal ob-
español. jeto, el elegir un Presidente interino. Ocam-
En vista de que nadie quiso reconocer al po, que no tenia aún personalidad política.
692 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A

hubiera querido elegirse a sí mismo. Tam- tólicosque entonces tenían a su disposición.


bién lo hubieran nombrado sus consanguí- Uno de ellos era el entonces Coronel D. Luis
neos del Congresillo y los jefes de secta que Osollo, que había ido de triunfo en triunfo
le habían mandado del lado allá del Bravo; en el departamento del Sur. Grande fué la
pero la elección de Ocampo hubiera sido pena de este cuando vió que el Gobierno
tan difícil como en otros tiempos lo fué el del centro, de D. Martín Carrera, le man-
nombrar presidente titular a Zavala. Y así daba desistir de la encomendada campaña
como en aquel entonces hubo que escogerse y regresar a México. Así lo hizo, más no
un soldadón que por su propia nulidad in- sin antes inutilizar todos los pertrechos de
telectual fuese instrumento de los Estados guerra, cinco mil fusiles, entre ellos, para
Unidos, como pasó con Guerrero, así en es- que no pudiese aprovecharse el enemigo.
ta ocasión, por antecedentes análogos, fué Ya en la capital de México, no se fué, co-
escogido el que había sido mozo de cuadra mo se dice, a su casa, abandonando
la em-
del mismo Guerrero, D. Juan Alvarez. presa. Lo buscó personalmente enviado
el
Su elección para presidente interino, fué, de Alvarez, el general Miñón. Junto con
según dicen que él la calificó "como puña-
: otros siete individuos notables había de
lada de lépero", sin la necesaria proclama- ser enviado como prisionero a la ciudade-
ción previa para elecciones, sin atreverse la de Cuernavaca. Cayeron los siete res-
siquiera a presentarse en la capital de Méxi- tantes, más Osollo resolvió encastillarse en
co, sin convocatoria y sin el número sufi- su cuartel, como lo hizo, para desde allí em-
ciente de electores. Tanto fué así, que en prender a su tiempo, no la fuga, sino una
la Capital se supo por casualidad, dos días retirada que fué la que le dió tiempo de
después de la elección, y esto de viva voz, nuevo para prepararse a sus grandes ha-
por los pasajeros que venían en la diligen- zañas de 1856.
cia de Cuernavaca. Así lo escribe D. Pedro La elección de D. Juan Alvarez para que
Escudero el 6 de octubre, habiendo tenido ejerciese el poder supremo de una nación
la elección lugar el día 4. "Antes de ayer, civilizada, sólo pudo ser fruto de la con-
dice, se hizo la elección de Presidente en signa de los pocos individuos que le eligie-
Cuernavaca y cosa extraña, hasta ayer tar- ron, y de la mala fe de aquella mano fuer
de no se supo aquí por los pasajeros de la te que estaba dirigiendo a todos ellos.
diligencia. Salió electo D. Juan por 17 vo- Hacíase además odiosa esa elección por
tos. 3 Comonfort, 3 Ocampo y 1 Vidaurri". el fraude que la había acompañado. Alva-
Escudero se equivocó: fueron sólo 21 elec- rez fué quien nombró a su gusto, desde
tores y sólo 13 los que votaron por Alvarez. Iguala, mucho antes de que pudieran in-
Tenemos, pues, que sólo trece hombres, fluir los elementos de todos los partidos que
todos ellos adictos expresamente a la revo- estaban en la capital, a los electores. Co-
lución, con exclusión deliberada e ilegal de monfort tenía más probabilidades y más
todos los que no pertenecían a ella, fueron preparación para ser elegido Presidente
quienes decidieron de la suerte del país, es- interino. Por eso Alvarez precipitó las co-
cogiendo para Presidente a un hombre con sas, porque sabía que el citado general se
sangre africana y de antecedentes absoluta- acercaba a toda prisa a Cuernavaca preci-
mente reprobados. samente para las elecciones; estas se anti-
¿Puede decirse según esto, que aquella ciparon para un día antes de que Comon-
Presidencia y los frutos tan amargos y tan fort llegase, a fin de que no saliera electo.
trascendentales que de ella dependieron se Veamos ahora ¿qué clase de electores
deben al pueblo mexicano? Solamente la fueron estos? Pues ellos fueron verdadera-
artificial candidez de los modernos escrito- mente los jefes de la mentada Reforma.
res norteamericanos de alquiler, son los Del partido llamado puro y con más ra-
que pueden seguir sosteniendo tal aberra- zón de los que lo caracterizaban, acababa
ción. de decir el mismo Melchor Ocampo "Estoy
Antes de que Comonfort triunfara en Za- convencido de que si el personal del parti-
potlán de Jalisco y todavía aun después de do puro se cae en un caño, se ensucia el
este suceso, losconservadores pudieron y caño". Aun cuando hubiésemos buscado
debieron haber ayudado a Haro y Tamariz frases más duras y gráficas para atacar al
y a otros tantos magníficos militares ca- aludido personal, no las habríamos encon-
Miguel Lerdo. Grupo de políticos liberales. Melchor Ooampo.
694 H I S TO R I A DE LA NACIÓN MEXICANA
Irado; y nu se diga que esta es una frase decir desvergüenzas contra los frailes, ejer-
escapada y de cajón, esta es de las frases cer odiosas exclusivas y fincar su bien en
que se troquelan despacio y que por su pro que el país sea para los suyos, dividiéndose,
pia originalidad y trascendencia son fruto con capacidad o sin ella, todos los desti-
de un conocimiento profundo y elaboradas nos. Otra fracción es el ingreso al partido
con detenimiento y pausa. puro de muchachos inteligentes, arrebata-
Examinando uno por uno a estos seño- dos, inexpertos, confundidos con artesanos
res, nos confirmaremos en que Ocampo y gente buena en general; pero con mezclas
cuando pronunciaba aquella frase tenía ra- impuras, con aspirantes y broza, de esa
zón. Uno de los trece votantes fué D. Valen- que tienen todos los partidos. La tercera
tín Gómez Farías, entregado desde el año sección la componen los moderados egoís-
de 1825 a las logias yorkinas, vendedor de tas; pero inteligentes y amigos de la hon-
su patria dos veces, traidor a sus propias radez con sus pasteles; pero con sus capa-
creencias, que decía ser las católicas, y uno cidades de primer orden, con sus tenden-
de los entusiastas admiradores de los in- cias conservadoras; pero con su aplomo '

vasores americanos. Era el segundo 1). buen juicio''. Hasta aquí Prieto.
Melchor Ocampo, recién ve- Otra odiosidad con que
nido de los Estados Unidos y cargó desde su cuna la Re-
mal unido a una norteameri- forma, fué la tutoría bien
cana. Era el tercero D. Be- marcada del Embajador de
nito Juárez, también recién los Estados Unidos; el "Poin-
llegado de los Estados Uni- sett" de esa vez fué el minis
dos y el que posteriormente tro Gadsden. La voz del pú-
firmó el tratado McLane, por blico sensato lo señaló con el
el que vendía parte de su dedo en este sentido. Tenían
nación y toda la dignidad de hechos contemporáneos en
ella. Era el cuarto D. Sa- qué fundarse; porque pri-
bás Iturbide, moreliano de meramente, cónsules, nortea-
muy ilustre familia, es cier- mericanos como lo hemos
to; pero de pésimas ideas y visto, prestaron muy efica-
que sólo entraba a título de ces auxilios a la revolución.
haber costeado los gastos de En segundo lugar, cuando
la pandilla que acababa de Santa Anna salió de la ciu-
llegar de Nueva ürleans. El dad de México y a pesar de
quinto era D. Féliz Zuloaga, que todos los demás miem-
cuya entrada en ese momen- bros del Cuerpo Diplomático
to histórico se debía, sin du- ^ig. 358. Do Juan Alvar,/. habían reconocido al Gobier
da alguna, a su triste defec- no de D. Martín Carrera, so-
ción mandando las tropas en el Nuzco. Los bre todo desde que este fué electo por los
otros restantes son personas sin significa vocales congregados en virtud del mismo
ción ni nomine en la historia. Según me plan de Ayutla, este sólo ministro nortea-
dice D. Luis González Obregón no sabe na- mericano fué el que faltó y no lo recono
da de ellos: la patria nunca pudo baberlos ció. Y ya sabemos todo lo que en nuestra
escogido para que decidiesen de su suer- patria significa "no reconocer" los Esta-
te. Eso sí, inmediatamente después de la dos Unidos a un Gobierno. Para Don Agus-
elección de tan honorable Congreso, se lle- tín de Iturbide esa sóla actitud de la na-

gó a la parroquia de Cuernavaca a cantar ción vecina significó su caída y su muerte.


un solemne Te Deum. El ministro de Guatemala, señor Barrios,
He aquí descritos con palabras de Gui líalo de congregar al Cuerpo Diplomático
llermo Prieto los principales partidos de para tomar un acuerdo común al momen-
entonces: "El partido liberal en este mo- to en que se bailaba reunido el llamado Con-
mento está dividido en tres fracciones, por greso de Cuernavaca; pues Gadsden fué el
desgracia: puros, que llamaremos del año único que no se presentó, y su razón en res-
de 1828, vehementes, intolerantes, con ca- puesta a dicho diplomático guatemalteco
cicazgo del partido, que toda su ciencia es fué: "Que los Estados Unidos lian cuidado
P U E S I D E N CIA DE Al. V A R E Z 695

de evitar toda alianza que pudiera arras- sen porque en aquel pueblo les era mucho
trarlos en una política opuesta a la que más posible manejarlo, lejos de los políti-
han seguido en sus relaciones con otras na cos y masas de la capital.
ciones". Lo cual, traducido al sencillo ro- La presidencia de D. Juan Alvarez duró
mance, significa que no quería exponerse dos meses y fué mucho durar. Toda su per-
al peligro de que el Cuerpo Diplomático sona y la de cada uno de sus ministros eran
le hiciera discutir sus órdenes de ayudar perfectamente odiosas al país y además,
a los radicales, o hien de que el mismo Cuer- carecían de talento aun para llevar a cabo
po Diplomático viese lo interior de sus pla- sus propias medidas de destrucción. Era
nes que posteriormente fueron desarrollan- una violencia como de frenéticos la con
do los miemhros del Gabinete. que querían llevar a cabo su reforma, que
Sale por fin "electo" Alvarez, y entonces, no viene a ser en el fondo más que la re-
también separadamente del Cuerpo Diplo- forma protestante, como por pública pro-
mático, preséntase Gadsden para decir en clama se lo dijo Manuel Doblado.
altas e inteligibles voces una serie de inexac- Su prensa andaba dislocada y entregada
titudes que le descalifican y deshonran. a la calumnia y a la procacidad. Aunque
Empezaba su discurso: "A vos, señor ge- también, si hemos de hacer justicia a la
neral Alvarez, es debida la honra de haber verdad, una buena parte de la prensa con-
tomado el primero el arma en las campa- servadora, a su vez, se salió mucho de tono,
ñas de uno de los Estados del Sur, cuyo quizás porque solamente era el tono que
suelo había sido profanado por los asesinos el público en aquel tiempo aceptaba.
del inmolado Guerrero, cuando la usurpa- El Ministerio de Alvarez era una verda
ción central amenazaba volver a subyugar dera grillera; la mayor parte de ellos re-
los Estados mexicanos sujetándolos al rudo cibieron a Comonfort como un "modera-
absolutismo del poder tiránico. En nom- do" y hasta como un traidor que quería lle-
bre de la Federación de los Estados Unidos, varlos a la reacción; de ahí la renuncia de
que esta Legación tiene la responsabilidad Melchor Ocampo.
de representar, tengo el honor de felicita El Ministro de Hacienda, como por bur
ros por la alta distinción que tan unánime- la, fué el poeta D. Guillermo Prieto. Em-
mente se os ha concedido por la pública pezó por suspender, sin acuerdo previo del
invitación de los Estados Unidos Mexi- Congreso, los pagos de los créditos españo-
canos." Bien sabía Gadsden que no había les, para luego, a los pocos días, tenerse
habido tal invitación, ni menos pública y que retractar públicamente e ignominiosa-
que no había consentido unánimemente el mente. Otra medida muy suya también, fué
pueblo sino cinco exaltados y ocho indivi- la de rebajar un cincuenta por ciento de
duos sin nombres ni méritos conocidos. sueldo a todos los empleados. Esta medida
"Esta distinguida confianza, prosigue, de disgustó notoriamente a los interesados y
los representantes de Estados libres e in- más disgustó al público en general. Disgus
dependientes, es el más alto título a la me- to que se agravó con la retractación que a
recida confianza de los Estados Unidos, los pocos días tuvo que dar el Gobierno, de-
país animado del mismo espíritu con que rogando la ley y con la candidez de po-
vos habéis puesto en armonía los elementos ner como motivos de esta derogación "la
políticos que han luchado, indebidamente falta de meditación que tuvo el Gobierno
excitados en México. Vos no despreciaréis al expedir el decreto". Ya se sabía y se veía
la reconciliación de dos repúblicas vecinas que era falta de meditación; pero pudo ha-
que tienen la más amistosa disposición, re- berse buscado otra forma con que el Go
sultado de la identidad de sus causas." Es- bienio no se autodenigrase de una mane-
ta "identidad de causas" era precisamente ra tan infantil.
el fin y objeto de su nación y de sus lacayos Así describió la situación el agente de
de Cuernavaca. Manuel Doblado. México, noviembre 21 de
Alvarez no quiso pasar de Cuernavaca. 1855. "Yo salgo para Jalapa y espero con-
Esto se atribuyó a que procedente de los seguir por mi parte hacer algún movimien-
climas del sur, tenía miedo al nuestro, un to en contra del actual orden de cosas que
tanto fresco, de la capital; mas lo más pro ninguna gente decente puede soportar, pues
bable es, que sus ministros allá lo retuvie- sólo los muy léperos se pueden avenir a la
:

096 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA


situación de robos, arbitrariedades y des- eclesiásticos pasasen a los Jueces Ordina-
moralización que están cometiendo el Pre- rios respectivos, los negocios civiles. Esta
sidente, sus Ministros y los agiotistas, que ley en un país católico, era una bofetada,
hoy tienen más cabida que nunca con nues- atendiendo a la esencia misma de la ley, a
tros infames gobernantes". las tradiciones que atacaba y al espíritu
Procedióse también contra algunos par- con que se daba, que no era otro sino el
ticulares, aprisionándolos sin motivo y con de traer a los tribunales civiles, para abu
lujo de crueldad, tal fué el caso del P. Fran- sos de justicia y para denigración del cle-
cisco de Miranda, cura del Sagrario de ro, a los sacerdotes.
Puebla, a quien se tuvo por cerca de un Así describe el liberal Silíceo la situación
mes en la cárcel y luego se le envió a San política en noviembre de 1855: "El desa-
Juan de Ulúa. Confesaba el Gobernador de cuerdo en el Gabinete es cada vez mayor,
Puebla D. Luis de la Rosa, un cobardón como debes suponer. Ayer renunció Prie-
acomodaticio, que verdaderamente no ha- to resuelto, según me ha dicho Mariano Yá-
bia causa de prisión, y sin embargo, por ñez, a no volver al Ministerio admítanle o
orden del Gobierno del Centro, como he- no la renuncia y sé que los hombres de la
mos dicho, fué apresado y mal tratado ese situación están haciendo grande fuerza de
valiente sacerdote. Igual cosa pasó con el vela para conseguir que D. Valentín (Gó-
Gral. Don José María Cobos, aunque esta- mez Farías) de feliz memoria, lo substitu-
ba retirado del servicio. ya, para que todos podamos decir en coro
En general, todo el mundo veía que to- "Si malo es San Juan de Dios, peor es Je-
cante a puntos de. gobernación interior se sús Nazareno". Juárez está también al
había incurrido por los de Ayutla en los marcharse y esperará ocho o diez días.
mismos defectos que Santa Anna, pero en Arriaga no parece, Arrioja es una perfecta
mucho mayor escala. Como él, se proce- nulidad. Quedan, pues, D. Juan (Alvarez)
dió a la confiscación de bienes de particu- con Zerecero, del Río, Zendejas y compar-
lares, como él, y más que él, se expidieron sa, tan ignorantes como imprudentes y lo-
nombramientos y cargos lucrativos a los fa- cos, siendo algunos de ellos bribones por
voritos, al grado que durante este tiempo añadidura y a la cola una chusma de pintos
se dieron, sin méritos conocidos, 312 pases indecentes y degradados que son la mejor
de graduación militar, lo que equivalió en representación de este infeliz país". Hasta
solo el corto período de Alvarez a 43 nom aquí Siliceo. Su refrán alude a dos hospi-
bramientos diarios. tales.
Aparte de todo esto, acompañaba a Don Alvarez, naturalmente, por pluma de su
Juan, un aire de ridículo y de ranchero en Secretario, Pérez Hernández escribe a Mo-
todos sus actos y en el personal que le acom- reno otros motivos ciertamente muy aten-
pañaba. Su ejército causó tal impresión en dibles, de su renuncia: "Los colaborado-
el país que hasta en la actualidad se re- res, dice (del Plan de Ayutla) establecen la
cuerda; estaba formado en su mayor par- oligarquía y sacrifican los fines a los me-
te por una miserable mulatería y, lo que dios. .tienda Ud. una mirada hacia el
.

es peor, por sus famosos pintos. El mal Congreso y el actual Gabiente, examine la
pinto que caracteriza a esas regiones del conducta de uno y de otro y Ud. mismo se
Sur, no es otra cosa que la lepra vnlgaris. responderá para venir a convenir conmi-
Lo que vino a precipitar la caída de Al go en que hice bien y tuve sobrada justicia
varez y el desprestigio del Partido Puro para renunciar" (a la presidencia). En efec-
fué la llamada Ley Juárez, expedida por to era una oligarquía donde Ocampo y Ma-
el Ministro de Justicia de este apellido en ta en primer término, Juárez y Miguel Ler-
22 de noviembre. En dicha ley se mandó do en segundo término, todos al habla con
que los tribunales eclesiásticos cesacen de el Ministro americano, disponían de una

conocer en los negocios civiles y continuar comparsa de nulidades.


conociendo en los delitos comunes de indi- En esta carta Alvarez nos describe cómo
viduos de su fuero, mientras se expedía le trataron: "sin mi consulta, relegándome
una ley que arreglase este punto. Que el al olvido y poniéndoseme de peor condi-
fuero eclesiástico, aun en los delitos comu- ción que a los gobernadores de los Estados,
nes, fuése renunciable y que los tribunales (.uando (daba yo) mis justas observaciones,
PRESIDENCIA DE ALVAREZ 697

o se condenaban al silencio o se miraban los mexicanos, he resuelto apurar la resis-


con estoica indiferencia. Se me dejaba tencia y a oponer los recursos de este es-
abandonado y sin el más pequeño recurso tado a esa autoridad que hoy se halla en
para abrir y sostener una campaña. Los pugna con las principales clases que for-
surianos salían en auxilio del gobierno con man nuestra sociedad."
mis propios recursos y volvían sin la más En proclama, dos días después, decía:
mínima recompensa". "Desde que el voto popular, puso en mis
Vino a decidir la caída de Alvarez el pro- manos el Gobierno del Estado, manifestó
nunciamiento del Gobernador de Guana- con actos bien explícitos que me proponía
juato D. Manuel Doblado, que fué precisa seguir una política de orden y moderación.
mente con motivo de la ley Juárez sobre El Gobierno de Alvarez, atacando torpe y
administración de justicia. En ese pronun- bruscamente a las clases e intereses más
ciamiento verificado el 6 de diciembre, de- respetables de nuestra sociedad, demuestra
cíase que Alvarez se sobrepasaba en sus cuán fundados eran mis temores y cuán
funciones de Presidente, lo mismo que sus ciertasmis predicciones. So pretexto de re
consejeros y ministros, que había desmere- formar al Clero, pretenden introducir en la
cido la confianza de la nación y conculca República un protestantismo tanto más pe-
do la base legítima de sus poderes y se pro- ligroso cuanto más disfrazado se presenta
clamaba presidente interino a D. Ignacio y se rompe el vínculo religioso única po-
Comonfort. tencia de unión que neutraliza los efectos
En los motivos que Doblado exponía pa- de escisión y de anarquía que pululan por
ra justificar aquel movimiento decía: "An- todas partes." Hasta aquí Doblado.
tes que ver desgarrado el Plan de Ayutla Estos elementos, pero en particular la
por los que hipócritamente se dicen sus sos amenaza militar, fueron los que derroca-
tenedores y antes que consentir en que, so ron al partido que se llamaba puro, para
pretexto de libertad, se rompa el vínculo dar entrada al que se llamaba moderado y
religioso, único lazo de unión que liga a que encabezaba Comonfort.
CAPITULO XLIX
PRINCIPIA LA PRESIDENCIA DE COMO N FORT
COMONFORT SUBE AL PODER. — GABINETE Y PRIMERAS ACTUACIONES. — El CLERO NO MAQUINÓ
nada.— Consideraciones. — Osollo en Zacapoaxtla. — Como entró Haro. — Campaña
de Comonfort. — Bendición de banderas liberales. — Toma de Puebla. — Por qué se
perdió Ocotlán. — Intervención de bienes eclesiásticos. — Contestaciones. — El
crimen- judicial de "alta política."

DJuan Alvarez hizo la farsa de convo ría Lafragua tomó el de gobernación, el


car a un Consejo de hombres llama- de Fomento D. Manuel Silíceo, D. Manuel
dos prudentes, y luego depositó el po- Payno el de Hacienda, y el general Don Jo
der en manos de Comonfort, quien lo to- sé Mariano Yáñez el de Guerra.
mó el 8 de Diciembre con su correspondien- Como en este cambio mediaron tantas
te Te Deum, a que asistió D. Ignacio sin ceremonias religiosas y visita del Arzobis-
acordarse de que entre las frases del him- po; como había promesas formales del tra-
no ambrosiano se encontraba aquella de tado de Lagos, hechas "muy en serio" a Don
"Judex crederis esse venturus". Antonio de Haro y Tamariz; no pocos es
Respecto a estas mezclas monstruosas de peraron de Comonfort que había de diri-
religión con liberalismo, escribía aquellos gir la nave del Estado, no a los escollos si-
días Doblado a Degollado: "Tampoco sien- no al puerto de la paz y de la felicidad.
ta bien en boca de Ud. esa invocación hi- Corroboraban estos pensamientos los an-
pócrita que hace al cielo en favor del par- tecedentes del nuevo presidente substituto,
tido puro a que pertenece. Esa invocación o sean la educación cristiana que tuvo en
es una blasfemia porque Dios no proteje la un colegio de Puebla y hasta las tradiciones
causa de la impiedad y del libertinaje, por- de su sangre y de su raza, pues descendía,
que Dios no favorece a los que hacen gala aunque remotamente, de familia irlandesa.
de insultar a los ministros de sus altares, La gente más avisada, sin embargo, no
porque Dios no ayuda a los que so pretex- podía fiarse de un hombre que empezaba
to de libertad, quieren la irreligión y el por nombrar ese Ministerio de moderados,
ateísmo". hombres que han hecho con guante blanco
El día 13 formó Comonfort su gabinete, las más viles entregas de nuestra política y
con gente del partido llamado moderado; de nuestra religión.
hombres que servían de puente y de térmi- Rompió el fuego el referido Lafragua con
nos medios, no para atraer los malos a los su ley de imprenta, por medio de la cual
buenos, sino para engañar a estos últimos y a título de libertad y liberalismo, se ataba
y para quitar al liberalismo rojo la parte las manos a todo aquel que emitiese su pen-
que pudiera hacerlo socialmente desagra- samiento contra los acuerdos y providen-
dable. cias dictadas por el Gobierno, al mismo
El Ministerio de Relaciones quedó a car- tiempo que se dejaba impune al que atacase
go de D. Luis de la Rosa, el de Justicia a a la religión, al clero, a los bienes de la
cargo de D. Ezequiel Montes, D. José Ma- Iglesia y demás obstáculos a la reforma
PRIN CIP1 A LA P R K S I DEN CJ_A_ DE C O M ONFO R T 699

protestante, que fué el ideal del liberalismo algunos de los eclesiásticos habían mez-
mexicano. cládose en cuestiones políticas; el prelado
Comonfort, además, sostenía la lev Júarez respondió diciendo (pie lo más conveniente
con toda su letra y con todo su mal espíritu. era que el citado Gobierno le dijese los
Tampoco había habido modificación nin- nombres de los culpables aludidos, pues ab-
guna en la convocatoria lanzada por su solutamente ignoraba quienes fueren.
predecesor para el Congreso Constituyente, Ignorancia rara, dice el liberal historia-
es decir que se persistía excluyendo de él dor Vigil, pues se trataba de esos que anda
al Clero Secular y Regular jcontra todo han en la boca de todo el mundo. Andaban
derecho natural y contra las explícitas pro- tal vez en la boca de todo el mundo suyo,

mesas del Plan de Ayutla. el de Vigil, hablando vaguedades, sin dar


De ahí (pie hubiese, desde el mismo día nombres, entre otras cosas porque no los
de la toma de posesión de Comonfort un había en cantidad suficiente para que pu-
sin número de sublevaciones, alborotos y diera decirse que "el Clero" tomaba esa
pronunciamientos por toda la República, participación en los asuntos políticos. La

Fig. 359. — D. Manuel Payno. Fig. 3<i0.— General I). Mariano Yáñez.

llevando la máxima parte de ellos el pro- prueba es que entre él y todos su coeditores
grama de defensa religiosa, mas no como juntos no pudieron encontrar más que diez
dicen los autores liberales "sin motivo y pre- individuos entre 1000 del clero mexicano,
maturamente" puesto que las personas y a quienes poder mencionar en este sentido;
los decretos y el espíritu del Gobierno esta- y decimos solamente mencionar, porque
ban dando a los sublevados toda la razón. una cosa es dar nombres y otra cosa es pro-
Los autores liberales añaden por su cuen- bar que entraron en movimientos políticos
ta que estas sublevaciones eran dirigidas o militares, y todavía otra cosa más difícil
por el Clero. En tal caso la sublevación de probar, es haber ellos tenido participa-
habría sido mas universal, simultánea y ción decisiva.
triunfante; desgraciadamente no fué así. Tratan con esto los enemigos de la Iglesia
Por eso cuando el Gobierno de Comonfort de probar que no era movimiento del pue-
se dirigió al Arzobispo de México, Garza y blo, sino de un clero interesado; y no fué
Ballesteros, pidiéndole que reprimiese con así. Cuando se hieren los intereses de un

su autoridad los desmanes de su clero, di- pueblo, siendo uno de ellos el derecho de
ciendo el Gobierno que "algunos" nada más libertad de conciencia, no es menester (pie
700
jLLAXlLg 1 A D E L A NACIÓN ME X I C A N A

el Clero se levante, sino que basta el pueblo dotes que tomaron alguna participación
y
sólo aun antes de que participe su Clero. esta nunca judicialmente probada.
Cuando se quita el derecho de vender pan, Especial atención deben poner a esta
no es preciso que se subleven los panade- cuenta los modernos historiadores nortea-
ros sino los lesionados, que son principal-
mericanos, alquilados por nuestros perse-
mente los que consumen el pan.
guidores de la Iglesia, pues a carga cerra-
Van también preparando el terreno los da afirman que a la actitud del clero se
historiadores liberales para que, cuando se
debe su castigo, refiriéndose al clero de esa
trate de la rapiña llamada nacionalización
época.
de los bienes del Clero, tengan puntos, si-
Además, ¿a quién de los clérigos acusa-
quiera aparentes, en que apoyarse.
dos se entabló proceso? Si ya el gobierno
le
Pues bien, para liquidar definitivamen
tenía, aunque a las malas, el poder legal
te este asunto, aun en su tereno liberal, con-
de juzgar a los eclesiásticos, ¿por qué no
signaremos el hecho histórico de que no se
procesó a estos acusados y mucho más
pueden dar más que quince nombres de
cuando se trataba de manifestar una ejem-
clérigos en toda la basta extensión de la
plaridad tan tremenda y tan universal?
República Mexicana. En la sublevación de
Juzgando piadosamente, hay más del dos
üaxaca se menciona a los curas Carlos Pa-
al millar de diputados asesinos y no por
rra,Gabriel Castellanos y José María Gar-
eso condenamos a los 998 restantes.
cía, son tres, mas omiten los escritores li-
berales que otro sacerdote, Fray Margarito
Un grupo de católicos a las órdenes de
el excelente y denodado coronel D. Luis
Maldonado fué el que intervino eficazmen-
Osollo se sublevó a Zacapoaxtla, Estado de
te para que cesase esta ligera sublevación.
Puebla. Dirigiéronse el 17 de diciembre a
El número cuatro fué el sacerdote D. Ma-
Teziutlán, la que tomaron el día 18, cuatro-
nuel Higuera, cura de Tuxtotepec. Reco-
rrió varios pueblos predicando (y esto era
cientos hombres que llevaban en el sombre
ro un listón con el lema "Religión o Muer-
verdad) que la religión estaba en peligro y
te."
nada más. Número cinco, en Zongolica el
cura del lugar, cuyo nombre ni siquiera Suponer que un cura de pueblo de quinto
pueden cuyo pronunciamiento fra
dar, y orden haya sido quien dominaba en tantos
casó. Tampoco se dice que el dicho cura jefes y oficiales connotados, es desconocer

haya estado a la cabeza. En Guadalajara en lo absoluta nuestros elementos sociales.


Degollado dice bajo su palabra "de honor" Entre tanto, Don Antonio de Haro y Ta-
haber sorprendido en conspiración a un mariz, en compañía de los generales Zi-
Fray José Manuel de la Santísima Trinidad, res y Pacheco, habían sido inicuamente ex-
este sería el número seis. Número siete D. pulsados de la ciudad de México y llevados
Pedro Gutiérrez; ocho D. José María Or- presos camino de Veracruz, probablemen-
dáz, nueve Dr. Rodríguez, diez D. N. Cha- te a San Juan de Ulúa.
parro, estos cinco últimos estaban por el Haro y Tamariz, que ya estaba de acuer-
territoriode Sierra Gorda, los acusa "nues- do conlos pronunciados, en un sitio del ca-
tro" alocado general italiano Ghilardi. mino entre Veracruz y Córdoba, llamado
El Gobernador del Estado de México, en por cierto "Sal si puedes" pidió y obtuvo
esos días D. Mariano Riva Palacio, que en permiso para bajar del carruaje; a la su-
todas partes veía "moros con tranchetes",
bida, de acuerdo por supuesto, con el co-
hizo salir de Tenancingo, mediante orden
chero de la diligencia, hizo que pasasen
del señor Arzobispo, al cura Villegas (do-
primero los que le vigilaban y acto conti-
ce)y a un Padre Carmona (número trece).
nuo dió un portazo al carruaje, quedándo-
Podemos a los dichos añadir, según lo acu-
se él fuera y arreando el cochero a todo ga-
san nuestras investigaciones particulares a
lope. Entre tanto pudo Haro escaparse y
un P.Juan Cerón de Tepozotlán (número
catorce) y al Cura de Zacapoaxtla (quin- custodiado por los suyos, llegar a Zacapoax-
ce) de modo que aun ayudándoles noso- tla donde Osollo el primero y en pos de
;

tros a los historiadores liberales, no comple- él todas las tropas, por aclamación le de-

tamos propiamente más que quince sacer- clararon su General en Jefe.


PRINCIPIA LA P K E S I I) ENCIA!) E C O M O N F O RT 701

Pronto Haro y Tamariz vió sus fuerzas los alrededores de México. En cuanto a ofi-
considerablemente aumentadas; primero, cialidad tuvo que valerse de la misma san
con los que venían de Veracruz a combatir- tanista que le quedaba y de los mismos ge-
le, al mando de D. Ignacio de la Llave, (fué nerales que poco antes habían militado con-
una brigada entera), más tarde fué refor- tra él y de muchos extranjeros que figura-
zado con toda la división del Gral. D. Seve ion en la nómina.
ro del Castillo que había sido enviado por Conocía perfectamente que la causa, ra-
Comonfort para combatir a Haro y Tama- zón de ser y bandera de toda esa revolución
riz. eran los motivos religiosos: por eso se de-
Tachan losmalos, de traidor, a Castillo. dicó a una campaña por demás hipócrita,
Pasar de donde no debía estar a donde sí en la que cayeron muchos católicos, segla-
debía, no fué trai- res y eclesiásti-
ción sino obliga- cos. Entra en ella
ción. Nadie dice su famosa carta
que San Agustín al Obispo Bara-
traicionó a los jas de San Luis
Maniqueos. Potosí, en la que
A poco vinie- le decía: "Estoy
ron a unírsele, de persuadido de
todos los depar- que la uniformi-
tamentos de la dad de creencias
República, la ma- religiosas es el
yoría más sana más estrecho
de oficiales del vínculo de unión
antiguo ejército nacional que
que Comonfort existe entre nos-
había dispersado otros. Doy fe y
y emplazado en
'
— = , ,
~_ tVT 15
estaré siempre
diferentes y re- dispuesto a hacer
motas poblacio- cuanto de mí de-
nes. penda para forti-
Al frente, pues, ficar en este país
de 2,500 hombres, el sentimiento re-
Don Antonio de ligioso; mi opi-
Haro se dirigió a nión es que el
Puebla, donde se clero, excluyén-
presentó el 17 de dose por sí mis-
enero de 1856. La mo de toda inter-
Guarnición que vención en mate-
ahí estaba por rias políticas, se
parte del Gobier hace más respe-
no, rindióse des- Fiff. .361.— Plano de Batalla de Ocotián. table y se coloca
pués de duro en una situación
combate el 22 del mismo mes. muy ventajosa para ser el mediador en las
Comonfort, viendo que le iba el porvenir discusiones civiles".
y hasta su propia vida en esta revolución, El 27 de enero, pocos días después de la
desplegó todas sus energías que, cuando se ocupación de Puebla por los católicos, se
ponían en movimiento, eran formidables, verificó en Chapultepec la bendición litúr-
como pasa con los hombres de mucho ca- gica de las banderas de los batallones que
rácter y de mucha corpulencia. iban a combatir contra los católicos. Esa
A pesar de lo que tanto habían clamado bendición la dió el mismo señor Arzobispo
los liberales contra las levas, Comonfort de México. Levantóse un sitial para el Pre-
mandó reclutar inmediatamente mediante sidente y luego otro interior a su lado para
comisiones militares tiránicas, una leva de el señor Arzobispo, quien bendijo las ban-
unos 10,000 individuos en los pueblos de deras de ocho batallones, que apadrinaron
702 HISTORIA I) E LA NACI O N M E X I C A N A

los generales Zuloaga, Iglesias, Rosas Lan- ción del intimidado Obispo Labastida, diri-
cia, Barreiro. Alvarcz, Arteaga, Nava y Pa- gida a D. Antonio de Haro y Tamariz. Ya
lafox. veremos más tarde cómo pagó Comonfort
Desde entonces, consideramos como per- al señor Labastida y al señor Garza, Arzo-
dida la batalla de Ocotlán, librada8 de el bispo de México.
marzo entre Haro y Comonfort, que fue Y cual si esto fuera poco, todavía al re-
la tj ne decidió la suerte del partido católi- gresar Comonfort a México, fué girada por
co. A esas pastorales del señor Labastida, el Ministro Lafragua la siguiente invitación
a esa humildad mal entendida de otros obis- el 2 de abril: "Por acuerdo del Ministerio
pos; al participio inadvertido en favor de suplico a usted se sirva honrar con su asis-
Comonfort por parte, nada menos que del tencia a la solemne recepción que hace ma-
Arzobispo de México, debe atribuirse la ñana la ciudad de México al Excelentísimo
desorientación y el encontrarse entre las señor Presidente de la República y acompa-
filas liberales, como oficiales y aun como ñar a su Excelencia pasado mañana a la
generales a hombres muy católicos que des- Misa de Gracias". Con razón dicen los mis-

Fig. 362 1).- Batalla de Ocotlán, TI

pues, aclaradas las cosas, militaron leal- mos liberales: "Si Comonfort era realmen-
mente en servicio de la Iglesia; hubo, pues, te un perseguidor de la Iglesia y sus minis-
abí un montón de engaños; pero de enga- tros, ¿cómo interpretar la bendición del Ar-
ños muy decisivos. zobispo a las banderas de los apóstatas?
Si Haro y Tamariz hubiese procedido, ¿Si el Gobierno era tan religioso y tan ca-
después de pertrecharse en Puebla, a ocupar tólico, como decía el Obispo, por qué pro-
la ciudad de México, la suerte de la Capital testaban los prelados eclesiásticos y predi-
y de la República se había decidido por lo caban los sacerdotes contra las disposicio-
menos para alguna buena temporada; mas nes gubernativas?"
Haro permaneció en Puebla, tal vez por En vista de la victoria obtenida por Co-
motivos de prudencia militar que ignora- monfort en Ocotlán, se pregunta maliciosa-
mos, o esperando la actitud del Episcopado. mente el historiador liberal: "¿Cuál fué,
Comonfort con 15,000 hombres tomó la pues, la causa de que todos sus esfuerzos
ciudad de Puebla en la que entró el 23 de (los de los católicos) se esterilizasen, que-
marzo, entre otras cosas por la comunica- dando reducidos a la triste necesidad de
:

P R I N C I I* I A I. A V K i: S I I) I X C I A I) K C O M O N F O l\ T 703

entregarse a merced del vencedor?", y se un nuevo orden de cosas a que todos se so-
responde él mismo que la causa fueron las metieron".
ideas, sentimientos y tendencias de la socie- A este punto, que era verdaderamente el
dad mexicana. Más lealmente obraría si capital, jurídicamente hablando, contesta-
dijese que Comonfort ganó por medio del ha el Ministro Ezequiel Montes: "Para que
engaño a que indujo a toda la nación, y mi- se pudiera considerar con el carácter de
litarmente ganó en un momento, no por su gobernantes a los jefes de la rebelión de
táctica ni por su técnica, ni siquiera por el Puebla, necesitaban estar reconocidos o a
número de su tropa, mas tan sólo en virtud lo menos tolerados por la mayor parte de
de la artillería o sea del armamento que la nación, y V. S. I. no puede dejar de co-
trajo de los Estados Unidos. nocer cuál era la opinión de los Estados
Que Comonfort estaba ya de manos y sobre ese punto". Lo que el Obispo veía y
pies en poder de los rojos, lo declaran sus veían todos, no era lo que Ezequiel Montes
hechos y desde luego su decreto de 31 de afirmaba, sino todo lo contrario, o sea que
marzo, por el que ordenaba en 13 artículos los Estados y la nación estaban contra eí
la intervención de los bienes de toda la Dió- Gobierno. Así lo vino a reconocer y decla-
cesis de Puebla. rar oficialmente Comonfort dos años más
El señor Obispo Labasti- tarde y si una mínima parte
da respondió que imponer de la nación, los políticos
por vía de pena un préstamo masones y los soldados en-
al Clero, a más de ser infa- gañados o los rapaces ex-
mante, cosa por la cual no tranjeros estaban por el Go-
era posible pasar, dictaba la bierno, esos no podían con-
justicia que sólo se hiciera siderarse como la nación, ni
extensiva a los delincuentes aun siquiera como una par-
en lo particular y de ningún te decente y aceptable de
modo al Clero en general, ella.

por exponerse a aplicar un Además, si por prestarle


castigo al inocente, como de a Haro en esas circunstan-
hecho va a suceder con las cias algún dinero, con carác-
religiosas o la mayor parte ter de préstamo forzoso, hu-
de lospárrocos y eclesiásti- biese de castigarse al Obis-
cos". Con donaire añadía po, con más razón habría
"si recuerda Vuestra Exce- | también de castigarse a mu-
lencia, señor Comonfort, las chos miembros del comer-
Fig. 363.— Illmo
palabras que tuve la satis- cio, amigos unos y enemigos
de la Garza •
Ballest
facción de escuchar de los Arzobispo le Méxi otros de Haro, que se vie-
labios de V. E., y fueron que ron en igual circunstancia
nada tenía que tachar en mi conducta ni de tener que prestar dinero.
qué sentir del Obispo de Puebla, compáre- Hay en el decreto de Comonfort algo muy
las con la frase general de que el Clero de trascendental e inmoral: El uso de lo que
Puebla, cuya cabeza soy yo "ha fomentado él llama "alta política" o sea el derecho que
la guerra por los medios que han estado a se abroga de condenar sin juzgar, por razón
su alcance". de que los acusados eludirían todo juicio.
al haber ayudado pecuniaria-
Respecto Estas palabras en un hombre que tenía todo
mente Haro y Tamariz, se explica así el
a el poder de las armas en sus manos y ade-

señor Obispo de Puebla "No hay para qué : más la llamada ley Juárez, acusan una gran
negar lo que a todos es patente, es cierto impotencia moral o bien una gran malicia.
que al señor Haro durante su permanencia Podía juzgar, si queria, a los supuestos delin-
en esta ciudad, se le dieron algunas canti- cuentes, y más siendo tan pocos, tan pocos
dades por vía de préstamo, lo mismo que que no pudo citar, entre él y los suyos, ni
se han dado a todos los gobiernos; carácter cinco nombres; pero despreciar a priori o
con que me vi precisado desde que en vir- dar por nula la autoridad de los poderes ju-
tud de unos tratados, los que habia cele- diciales y luego atribuirse en virtud de esa
brado con el Jefe de la Plaza, se estableció palabra "alta política" poderes, no ya dicta-
704 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
loríales, sino tiránicos, es un principio com- Obispo de Puebla, los derechos divinos de
pletamente subversivo y lo fué de hecho, la Iglesia, eran los principios reconocidos
puesto que a cada paso los políticos y los oficialmente en la nación y los que por
historiadores liberales están invocándolo aquellos días reconocía el propio Comon-
para justificar todas las ejecuciones y ro- fort, y más al confesar que él y su gobierno
bos nacionales que se hacen en México, sin eran sinceramente católicos, como consta
proceso de ninguna clase. por su decreto de 31 de marzo.
Los procesos generalmente se eluden por El ministro Montes, además de manifes-
los tiranos cuando temen que se haga luz tar ligerezas, manifestó su mala fe truncan-
sobre el asunto; el que obra mal es el que do textos, mutilando citas y fiándose, en
odia la luz. una palabra, de los estudios hechos veinte
Pregúntase el historiador liberal Don Jo- años antes por el liberal y semiprotestante
sé María Vigil: "¿Era racional exigir al escritor José María Luis de la Mora.
Primer Magistrado de la República que de- Otra bajeza de Comonfort fué el haber
jase impune a los que consideraba respon firmado la capitulación de la Plaza de Pue
sables de un gravísimo delito, mientras no bla, cuyo artículo cuarto decía respecto de
obtuviese de poder extraño facultades que los vencidos: "Los generales, jefes y oficia-
de seguro no se le concederían?" Respues- les, pasarán a residir en los puntos que les

ta: el Papa, a quien se alude, no es poder designe el Supremo Gobierno, mientras és-
extraño en una nación católica, como lo te determine la manera como han de que-
era México. Segundo, el Papa no se hubie- dar en el ejército". Así, de una manera va-
ra negado a que se hiciese justicia y aun a ga y confusa lo estipuló cuando los conser-
ayudar pecuniariamente a un buen gobier- vadores estaban en posibilidad todavía de
no, como lo hizo por tres siglos con los Reyes defenderse. Mas cuando ya habían depues-
de España. Tercero, lo que es irracional es to las armas, Comonfort expidió el 25 de
castigar sin hacer proceso, a los que él su- marzo un decreto previniendo que los ge-
pone delincuentes y sobre todo castigar por nerales, jefes y oficiales que existían en
faltas de uno o de algunos pocos, a una Puebla el 21 de marzo, quedarían en el ejér
gran colectividad. cito como soldados rasos. Se trataba de
Con respecto a la cuestión de derecho una degradación, más dura que la misma
que iba en el fondo de la respuesta del muerte.
CAPITULO L
PERSECUCION DE COMONFORT CONTRA LA IGLESIA

Pronunciamientos por doquier. — El Obispo de Puebla ofrece $250,000.00 a Comonfort


— intervención en el cofre del cabildo. — los estados
y éste destierra al prelado.
Unidos bajo cuerda. — Ejecútase el destierro del Obispo. — Consideraciones. Los
Estatutos Orgánicos. — Oposición del Congreso. — Sube Miguel Lerdo. — Expulsión
de los jesuítas. tropelías por los indios bárbaros del norte.

DESPUES del triunfo de Comonfort, pa- el Fuerte de Acapulco los presidiarios. El


sados los brindis de sus banquetazos 9 de abril conatos de pronunciamiento en
en la Capital, pasada la paz artificial Morelia, y se extrajeron varias armas, no
de unos cuantos días, siguióse suma y ge- se dice cuantas eran, ocultas en el convento
neral inquietud en toda la República. Bas- de San Agustín, debajo de las tarimas del
tante prueba para contradecir al ministro templo y de las ropas de las imágenes a
Montes cuando afirmaba que la Nación to- que tenían más devoción; así lo cuentan los
da había detestado la revolución de Zaca historiadores liberales. Por otro lado, Bo-
poaxtla. nifacio Morales era el caudillo de setecien-
Vigil se calla muchos pronunciamientos, tos hombres en la región de la Costa Chica,
mas con solos los que confiesa tenemos bas- en el Estado de Guerrero.
tante para probar nuestro aserto: a media- Estas sublevaciones, donde no vemos
dos de febrero se sorprendió en Jalapa una aparecer más que los nombres de dos sa-
conspiración que tenía por objeto secundar cerdotes, fueron creciendo en número y en
el pronunciamiento de Puebla. El Gobier- intensidad, sobre todo después de que los
no de Jalisco, casi al mismo tiempo noti- señores obispos principales, el de México
y
ficaba el pronunciamiento de D. José In- el de Puebla, fueron expulsados de la Be
guanzo y otros cinco oficiales. De Guana- pública.
juato comunicaban, en 24 de marzo, la
Antes de pasar a narrar la expulsión de
aprehensión de los presbíteros Vélez y Be-
estos prelados, diremos que con fecha 24
tancourt, los cuales habían tratado de se-
de abril de 1856, el Obispo Labastida nom-
ducir una fuerza para que secundara el mo-
braba al Sr. D. Mariano Biva Palacio para
vimiento de Haro y Tamariz. El 17, motín
que, "acercándose al Excmo. Sr. Presidente
en Zayula. En Tabasco un pronunciamien-
de la Bepública, al señor Ministro del Bamo
to, capitaneado por Claro Hidalgo, que se
apoderó de la villa de Maxcupana. En Cu- (de Hacienda) o a las personas que su Ex-
liacán, pronunciamiento al mando de Cis- celencia se sirva nombrar, arregle un prés-
neros. En Guadalajara, según Degollado, tamo de dinero, conforme a las instruccio-
se había preparado un movimiento para el nes que por escrito le comunicaré a usted
Viernes Santo. El 5 de abril, pronuncia- y que hará esta Diócesis (Puebla) en aten-
miento en Tlapa, Estado de Guerrero. En ción a la escasez del Erario, ocasionada, en
el Estado de México, se andaba pronun- parte, por los gastos de la última guerra y
ciando Don Nicolás Torres, al mando de compromisos contraídos por el Supremo
unas fuerzas. En Tepic, motín el 30 de mar- Gobierno de la Nación". Lo que prestaba
zo, el 27 del mismo mes se sublevaron en el señor Obispo de Puebla eran $ 250,000.00.

47
706 H 1 S T ORIA DE I- A NACIÓN MEXICANA
La respuesta fué la que podía esperarse quen a establecer una intervención "que no
de Comonfort que era muy valiente con las distraiga los bienes eclesiásticos de sus pia-
personas que se achicaban, y fué el des- dosos fines", se convertían en una verdade
tierro del señor Obispo de Puebla, cuyo de ra destitución absoluta de tan sagrada pro-
creto se firmó el 12 de mayo, es decir, a los piedad.
pocos dias de haber recibido aquel ofreci- La conmoción social a que nos hemos re-
miento. ferido no paró aquí, su continuación consis-
Con esta sencilla frase: "hubo ciertas di- tió en haberse dejado infamadas desde en-
ficultades en la ejecución de la ley de con- tonces hasta nuestros propios días a las fa-
fiscación", quieren cubrir los escritores li- milias de los que, por debilidad o compro-
berales la verdadera tormenta cívica que misos sectarios, se echaron encima tan odio-
se desencadenó en Puebla con motivo de la sa tarea.
ejecución confiscatoria. A mexicanos, varios extranjeros
falta de
Al tener noticia el piadoso pueblo angc- se ofrecieron a secundar las órdenes. Uno
lopolitano de que los interventores se dis- de ellos, un tal Malagamba. Al recibir de
ponían a dirigirse a las oficinas eclesiásti- Comonfort el cargo de depositario de los
cas para hacerse cargo de todo lo que en bienes del Clero de Puebla, le escribía: "Le
ellas había, se alarmó y tomó una actitud suplico me coloque en otra parte por ser el
imponente. Hubo que cubrir los alrededo- destino referido sumamente odioso y estar
res de los edificios asaltados por los inter- expuesta mi familia en cualquier motín que
ventores del gobierno, con patrullas de ca- ocurriere".
ballería y guardias dobles, y cuando ya es- Según carta íntima de Degollado a Ocam
taban los interventores, llegados de México, po, por los meses de mayo y junio del
dispuestos a su labor, no había escribano año 1856 el gobierno de los Estados Unidos
que los quisiese ayudar, ni artesano que se se preparaba bajo cuerda, pero resuelta-
prestase a descerrajar las puertas que el mente, en favor de sus ahijados. "He sabido
Cabildo Eclesiástico, en cumplimiento de por buen conducto, (escribe Don Santos
su deber, había cerrado y sellado. Por fin, desde la ciudad de México y al lado de
hasta el 6 de abril se encontró un desventu- Comonfort), que los americanos han pe-
rado artesano para tan triste oficio. Más dido 900 patentes de corso a nuestro go-
triste fué el oficio de Juan Duque Estrada, bierno, le han ofrecido! de valde 9,000 hom-
nombrado interventor del cofre de la Igle- bres para resguardo de nuestros puertos
sia Catedral. Se presentó el día 7 de abril y cuantos buques necesite hasta 30,000
pidiendo las llaves de ella; los dependientes que tiene la marina mercante de los Esta-
manifestaron que no debían dárselas y lue- dos Unidos. Si no fuera tan ruin en su
go, ante el escribano señor Mateos, allí pre- política Don Ignacio. yo me dejaría con-
. .

sente, interpusieron la más formal y solem- ducir como un guaje que nada sé en una
ne protesta contra cualquier acto violento escuadra yankee. daría un golpe de ma-
. .

que se cometiese; entonces Duque Estrada no, aunque con manos postizas." Este pá-
se puso, soez y cobardemente, a injuriarlos rrafo es de oro y no necesita comentarios.
y dos días después, a las 11 de la mañana Cuando los liberales rojos, que por cier-
se presentó de nuevo y, forzando la puerta, to no eran los que habían ganado las ba-
mandó a la fuerza armada que llevaba, que tallas ni expuesto sus vidas, vieron que
se impidiese a toda persona que pertenecía Comonfort cedia a sus imposiciones, se en-
a la Iglesia el que presenciase el acto y que valentonaron y quisieron, a toda prisa, lle-
se hiriese de muerte a quien aun sólo ha- var a cabo las reformas religiosas, es decir,
blase a los soldados. Después de haber per- la interpretación masónico mexicana de los
manecido allí hasta las 11 de la noche, se planes antiguos protestantes y renovados
retiró llevándose la existencia de dinero, por el grupo de Ocampo y Juárez en su re-
dejando cerrada la oficina con diversa ce- ciente estancia en los Estados Unidos. Des-
rradura que, por lo mismo, le constituía en de entonces Comonfort, como lo prueban
la clase de dueño y al día siguiente volvió sus muchas cartas privadas y su conducta
también con tropa armada. pública, fué un costal de contradicciones y
Resultando así, decían los canónigos, que un verdadero Poncio Pilato.
aunque los decretos de Comonfort se dedi- De las primeras cosas que le exigieron
PERSECUCIÓN DE COMONFORT CONTRA LA IGLESIA 707

fue, que expulsase de la República al se- extranjero que se había puesto a las órde
ñor Obispo de Puebla, D. Pelagio Antonio nes de Comonfort, fué el encargado de la
de Labastida y Dávalos. Formarle un pro ejecución. El 12 de mayo, es decir inme-
ceso seria largo y además infructuoso para diatamente después de que se había recibi-
lo que ellos deseaban; recurrieron pues a do en México la falsa noticia de la supues-
la llamada "alta política" y sin que media- ta prédica, redujo a prisión al Obispo en
se sentencia ni aun formal decreto, se man- su propio palacio a las doce y media, dán-
daron órdenes al Gobernador para que eje- dole de plazo hasta las tres de la tarde de
cutase la expulsión. aquel mismo día para salir a Veracruz y
De antemanose había soltado el vocerío fuera de la República. El obispo pidió que
de prensa liberal en este sentido "El Si-
la se le hiciese saber el motivo por el cual se
glo XIX" y "El Heraldo" fueron los que más le desterraba, para poder responder a los
parte tomaron en formar esta atmósfera cargos que se le hiciesen, pero no se acce-
y supuestos cargos contra el Obispo Labas- dió a su justa demanda. A las tres, en me-
tida. El primero de dichos diarios, en su dio de tropa armada se le sacó de su casa

Fig. 364—Tilmo. Sr. D. Pelagio Antonio


Fig. 365. — General Traconis.
de Labastida.

número 1686 aseguraba por la poderosa en un coche de alquiler, que por cierto se
razón de que "así se lo escribía un corres- rompió y hubo que pasarle a otro. Es falso
ponsal" cuyo nombre y apellido se calla, que la plebe angelopolitana hubiese lapida-
que el señor Obispo de Puebla había pre- do el coche del señor Obispo, falso e increí
dicado el dia 11 en en el Templo de la ble. La fuerza de caballería que, manda-

Compañía un sermón en el que dijo que da por el general Moret, custodiaba al des-
con bastante dolor veía que el pueblo cris- terrado, se encargó de conducirle hasta Ve-
tiano miraba con desprecio que se atenta- racruz.
se contra los bienes de la Iglesia. También Ya que tenían fuera de Puebla y bien ase
se le hacía cargo de haber excitado a los gurado al señor Labastida, Comonfort in-
sacerdotes a la desobediencia a la autori- terpelado por dos canónigos de Puebla, con-
dad y esto "por medio de una circular" que teste') con falsía, que deseaba ardientemente

nunca pudieron, ni aun siquiera intenta- que el señor obispo manifestase lo que tu-
ron, mostrar. viera a bien sobre aquel asunto.
El Gobernador Traconis, otro aventurero Cuando el Prelado se enteró de los moti-
708 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
vos porque se le había desterrado; desde gorosa defensa de la jurisdicción y bienes
la misma ciudad de Jalapa, donde lo supo, eclesiásticos".
escribió al Gobierno que nunca había pro- Vigil, mismo vese obligado a confesar lo
ferido en el púlpito las palabras que se le siguiente: "Debemos creer que efectiva-
atribuían: "Multitud de personas, añadía, mente no hubo las pruebas que se le supu-
de todas las clases de la sociedad que han sieron ni las demás cosas que algunos pe-
concurrido a mi plática, pueden testificar- riódicos echaron en cara al obispo, afeando
lo." El general Moret consultó al Gobier- su conducta".
no si, a pesar de habérsele pedido al se- Después de una corta residencia en la
ñor obispo por el mismo Gobierno, algunas Habana, donde fué hospedado por los PP.
explicaciones, suspendería la marcha a Ve- del Colegio de Belén, con la proverbial hos-
racruz. A lo que el Gobierno respondió por pitalidad y finura que caracteriza siempre
telégrafo y en términos lacónicos, que con- a los jesuítas de ese Colegio, sobre todo pa-
tinuara su destino. ra con los desterrados mexicanos; el señor
Comonfort dijo que en lo particular ha- Labastida prosiguió a Roma, donde fijó su
bía mandado que un em residencia.
pleado de Gobierno alcan- Vigil quiere justificar la
zace al señor Obispo para conducta del Gobierno di-
que se vindicase; el extra- ciendo que, lo del sermón
ordinario nunca lo alcan- de Labastida en la Compa-
zó y lo probable es que ñía fué tan sólo la gota de
fué un embuste de Comon- agua y la verdadera causa
fort, que se tragaron los ¡
fué su actitud en los suce-
sencillos canónigos. sos del pronunciamiento
Hospedóse el señor La- de Zacapoaxtla y toma de
bastida en casa del Gober-
nador de Veracruz D. Ma-
H Puebla. A esto le contes-
tan sus propios colegas, los
nuel Zamora, no precisa- autores liberales de la Evo-
mente por hospitalidad de lución Social de México:
este, como se creen algu- "En honor a la verdad, el
nas almas piadosas, sino clero secular guardaba
porque era una manera de bien las apariencias y los
asegurarlo para el Gobier- obispos procuraban cuida-
no. Luego se le puso en el dosamente no dar pábulo
barco "Iturbide", buque ni a las protestas armadas
viejo, paralizado hacía al- ni a la guerra. Entre ellos
gunos'meses y que después, se distinguía por sus be-
como se preveía, se rom- pig< sue.— i), Francisco Zarco. Has cualidades personales,
pió a mitad del camino te- por su talento y saber vi-
niendo que trasbordar tra- vir, el Obispo de Puebla.
bajosamente a un buque de carga que iba Cuando los soldados llevaron la bandera
a la Habana, en cuyo camino tardó quince de la guerra de religión y se apoderaron
días, por lo malo de la embarcación. de Puebla, el Obispo se declaró neutral y
El Obispo Labastida dirigió un manifies- cedió a sus exigencias dándoles recursos
to extenso, muy bien redactado, donde de- porque eran un hecho organizado en forma
cía enérgicamente: "Exijo las pruebas de de Gobierno Militar."
mi destierro y aguardo (cual el redactor del
"Siglo XTX") único punto en que estamos
conformes, la publicidad de los documen-
tos que justifiquen plenamente la conduc- Respecto a la política de Comonfort, pue-
ta de un gobierno que tantas veces ha bla- de decirse en síntesis, que fué una continua
sonado de religioso, para con el Obispo de lucha en que al fin y al cabo cedía ese des-
Puebla. venturado, no a los impulsos de la con-
"Jamás saldrán, bien lo veo, esas prue- ciencia ni de la tradición, sino a los de la
bas porque mi delito no es otro que la vi- gritería de aquel congreso integrado en su
PERSECUC I Ó N DE COM ONFORT CONTRA LA IGLESIA 70Ü

máxima parte por liberales exaltados, ja- te motivo. Perdió pues, de nuevo, el Go-
cobinos rabiosos e intransigentes. Así por bierno de Comonfort y patentizó su debili-
ejemplo, trata de rehabilitar a la clase mi- dad. Siguieron adelante los puros y pare-
litar que había apoyado a su propio Go- ciéndoles que Payno era liberal muy mode
bierno y el Congreso le derriba aparato- rado para lo que ellos pretendían hacer en
samente su proyecto de ley, al propio tiem- Hacienda y que Yáñez así mismo era mi-
po que lo indispone con la parte que aún le litar muy a la antigua para los procedi-
quedaba de soldados bien formados. mientos que pensaban seguir en Guerra,
Viendo que la Constitución se aplazaba sustituyeron a este último en el Ministerio
o debía aplazarse, porque no querían Cons- por D. Juan Soto, quedando en Hacienda
titución que racional fuese aquellos hom- Miguel Lerdo de Tejada, un jacobino ra-
bres desenfrenados; Comonfort con su Mi- bioso. Este Lerdo de Tejada fué uno de los
nisterio de moderados, elaboró un plan de que fueron a traer a Santa Anna, y a la
administración política, que se denominó puesta de aquel sol, cambió completamen-
Estatuto Orgánico, dictado en 15 de mayo te, poniéndose al servicio de los hombres
de 1856. Y si la oposición a la ley sobre de la extrema izquierda.
militares fué peligrosa, este peligro puede Como el plan rojo era hacer extensivas
decirse que llegó al colmo y pasó más ade- a todas las diócesis las tropelías y robos
lante al tratarse de los proyectados estatu- nacionales que se habían hecho en la de
tos, porque no sólo se le opuso el Congre- Puebla y como Payno no se prestó a tanto,
so sino los Gobernadores de gran número hicieron entonces que subiese Miguel Ler
de Estados. do y hasta le forjaron la fama de ser un
Los. Estatutos Orgánicos tenían como ba- talento descomunal, exageración que podrá
se y característica principal la centraliza- desmentir cualquier lector que se ponga a
ción. El instinto de conservación, una vez leer sus obras.
más había hecho que los poderes de la na- Comonfort seguía cediendo, aun cuando
ción pensasen en unir verdaderamente a contra ello se revelase la misma decencia y
esos Estados que o ningún apoyo presta- gratitud. Comonfort había sido educado
ban a la Federación, o, lo que es peor, eran por los Padres Jesuítas en el Colegio Ca-
otros tantos reinos o bajalatos donde un rolino de Puebla, conocía la conducta ejem-
cacique atrevido y audaz dominaba y ha- plar de estos religiosos, sabía por la histo-
cia cuanto quería, incluso rebelarse contra ria, los beneficios que, tanto en el campo
el Gobierno. de la educación como en de los misiones
Asi estaba, hacía luengos años, en el sur entre gentiles, habían prestado por largos
el sanguinario D. Juan Alvarez; así había siglos a la Patria, no sólo, sino que por
estado, y si se quiere más provocativo, D. aquellos mismos días, tal vez obrando con
Santiago Vidaurri en Monterrey, tratando sinceridad, había mandado pedir informes
además de adueñarse "legalmente" de Coa- oficiales acerca de las tribus norteñas a
huila; así mandaba en Tamaulipas D. Juan fin de restablecer en ellas las misiones co-
Antonio de la Garza y por otro estilo ti- mo único medio de contener las funestísi-
ranizaba también en Oaxaca D. Benito Juá- mas agresiones de los apaches, seris, pimas,
rez. tarahumares y otras muchas tribus que de-
El partido llamado puro, no podía ceder bastaban nuestras comarcas en el norte y
en este punto de centralizar a los gobier- poniente de la República. Pues hete aquí
nos de los Estados, en fuerza de su antigua que, tal vez por eso mismo, nuestro Con-
consigna, inviolable, de sostener la mal lla- greso masónico discutió en los días 5 y 6
mada Federación: era uno de los artículos de junio el decreto que el año de 1853 ha-
impuestos por Poinsett, quien ya en sus bía dado Santa Anna para restablecer le-
primeras cartas al Presidente de los Esta- galmente en México la Compañía de Je-
dos Unidos le decía que la manera de ma- sús.
nejar a México tocante sobre todo a pun- Don José María Vigil divide en dos ban-
tos religiosos, era federalizarlo o lo que es dos a los diputados: los que trataban de
lo mismo, hacer a cada Estado indepen- salvar a la Compañía de Jesús en virtud
diente, para así más fácilmente manejar- del principio de garantías proclamadas en
los para sus fines y daba expresamente es- el Plan de Ayutla y los que desatendían es-
710 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
tos principios. Les da la razón a los últi- dado protegidos por diez hombres que que-
mos alegando motivo inmoral de que en
el daban de cuando el pueblo fué asaltado por
estos casos, tratándose de un "mal prácti- los bárbaros". Del Distrito de Taviacora
co" del país, no hay que atender a prin se recibiótambién noticia semejante, así
cipios. Hace la vista gorda ante el parecer como de Huetac: "Ayer 2, a las 12 del día
de los que afirmaban que no era de tomar- recibí el parte de que los enemigos apa-
se en cuenta el "mal práctico" dado el po- ches habían asaltado la hacienda de "La
co número de jesuítas que había en Méxi- Parada" a una legua de este pueblo, lleván-
co. Esos mismos pudieron muy bien ha dose todos los caballos que había en la la-
berse desterrado con sólo un decreto, pues bor y dejando muerta a una mujer y a otra
eran extranjeros; pero ahí se trataba de, gravemente herida, la que a pocas horas
a propósito de los jesuítas, desahogar en la murió". El juez de Racoachi dice con fecha
Cámara las iracundas calumnias que con- 20: "Ayer, como a las 3 de la tarde, asal-
tra ellos y contra todas las órdenes reli- taron los bárbaros a los labradores en sus
giosas tenían aquellos literatos trasnocha- labores, se llevaron bueyes, burros, vacas
dos de nuestro congreso de 1856. y caballos dejando un vecino gravemente
Mientras en la capital de la República herido."
discutíase, casi teóricamente, sobre la uti- Y no fueron lo peor estos hechos aisla-
lidad de los jesuítas y acababa por expul- dos, sino que ahí quedaba y quedó semilla
sárseles, los bárbaros del norte dieron una de las invasiones que más tarde tomaron
prueba contundente de la necesidad que proporciones mucho mayores y más perni-
había de aquellos sus antiguos misioneros. ciosas; porque no eran todos aquellos asal-
Los salvajes de Sonora atacaban el pueblo tantes de 1856, sino los padres de los que
de Chínipa, arrasaron aquellas pobres hace pocos años, o sea en 1913, invadieron
mansiones llevándose todo cuanto valía, de la nación y la presidencia misma de la Re-
objetos y ganado y matando a la mayor pública con la ferocidad de sus padres, con
parte de sus habitantes. Cuando llegó la au- la sola diferencia de que los hijos vinieron
toridad, nos dice "Recorrí por varios rum- con uniformes y armas americanas.
bos y en un sitio tropecé con tres cadáve Las regiones de Sonora y Sinaloa, regen-
res; a nadie encontraba para preguntar del teadas por misioneros jesuítas, produjeron
suceso de tamaña fatalidad, hasta que el en la antigüedad, laudables frutos de civi-
ladrido de un perro me anunció que podía lización. Sus grandes riquezas eran enton
encontrar algún ser viviente y me dirigí ees explotadas sólo en favor de los mismos
hacia donde salía; oí un "quien vive" al inlígenas y para bien de la cristiandad y
llegar al sitio y cuando contesté me abrie- de la Patria.
ron la puerta de la casa, única que no ar- ¿Han sustituido los gobiernos liberales a
día: unas desgraciadas familias exhalando esos misioneros, a su abnegación y a su
el más lastimoso llanto, unos huérfanos y desprendimiento? Nunca; ni mucho menos
viudas desconsoladas era lo que había que- en aquellas épocas que estamos refiriendo.
CAPITULO Ll

LA APOSTASIA DEL GOBIERNO


Sustancia de las Leyes de desamortización. —
No produjo sino para extranjeros particu-
lares. LOS ADJUDICATARIOS. —CONTESTACIONES. La CONSTITUCIÓN SE INICIA. AR-
TÍCULO 15 DE APOSTASÍA NACIONAL. —
DISCÚTESE. —
DEBATES EN LA CÁMARA. —
NOTABLES
FRASES DE MONTES, LAFRAGUA Y CASTAÑEDA. ESTUDIO DEL DISCURSO DE MATA.

LA "Ley Lerdo" llamadaya


principal autor fué el
asi porque su
descrito Mi-
dades a la Iglesia; teóricamente hablando,
no se hacía más que cambiarle sus propie-
guel Lerdo de Tejada; se dió el 25 dades urbanas por un capital ficticio que
de junio de 1856, y fué el comienzo de to los adjudicarios tenían que reconocer al
dos esos latrocinios y despojos "legales" 6%; pero por de pronto se violaba lo esen
de la Iglesia, verdaderas infamias de la na- cial del derecho de propiedad, disponiendo
ción y de las familias, que con ellos, mala- de lo ajeno contra la voluntad racional de
mente se enriquecieron. su dueño. El Gobierno no era dueño de
De una manera estudiada se quitó a este las cosas o fincas pertenecientes a la Igle-
despojo su carácter íntimo, su causa vital, sia y por consiguiente no tenía derecho a
que fué la de herir al clero y despojarle de obligarle a que las trocase por esos capita-
sus bienes con que se sostenía. Querían la les ficticios. Además, vistos los tiempos
ruina del clero, por odio a su personal y que corrían, poca conciencia de los ad-
la
esto fué lo menos. Principalmente la que- judicatarios y el espíritu del Gobierno que
rían por odio a la religión. Así lo vió el no había de hacer coacción sobre los que
pueblo. no pagasen, fácil es de ver que toda esta
La sustancia de esa ley, con un sólo con- ley de desamortización se convertía simple
siderando y treinta y cinco artículos, está en y sencillamente en un despojo.
el primero de estos: Todas las fincas rústi- El pretexto para tal ley decían, es "que
cas y urbanas que tenían o administraban uno de los mayores obstáculos para la pros-
como propietarios las corporaciones civi- peridad y engrandecimiento de la nación
les o eclesiásticas de la República, se ad es la falta de movimiento o libre circula-
judicarían en propiedad a los que las te- ción de una gran parte de la propiedad
nían arrendadas, por el valor correspon- raíz, base fundamental de la riqueza". De
diente a la renta que en la actualidad pa- modo que lo que se quería era que ese di-
gaban, calculada como rédito al 6% anual. nero circulase. Mas ese dinero no circula-
El Arzobispo de México, D. Lázaro de la ba por la poderosa razón de que no daban
Garza, elevó el día primero de julio una ex- los adjudicatarios, que entonces eran de
posición al Gobierno, suplicándole deroga- mala fe, sus réditos debidos a la Iglesia y
se el decreto; lo mismo hicieron los demás si ésta percibiese sus tales réditos de 6%,

prelados en una u otra forma. Y el Arzo- podía, con todo derecho, de nuevo volver-
bispo Labastida protestó también desde el los a acumular y a amortizar, a pesar de
Puerto de Vigo, donde le sorprendió la no- la ley, y no babía ni se podía exigir la pre-
ticia de la desamortización. textada circulación.
No se arrancaba de un golpe sus propie- "La propiedad en efecto, no se dividió
712 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
por esta ley, dice un autor contemporáneo, sexos, cofradías y archicofradias (estas
de manera que se advirtiera una mejora eran en su mayor parte formadas por se
en la condición social del pueblo". glares) congregaciones, hermandades, pa-
"El número de los verdaderos propieta- roquias, ayuntamientos, colegios y en ge-
rios no se aumentó; algunos especuladores neral todo establecimiento o asociación que
se aprovecharon de la ley para hacer negó tenga el carácter de duración perpetua o
eios inmorales, algunos ricos aumentaron su indefinida". Así fué como cayeron los prin-
fortuna y ningún pobre remedió su pobre- cipales orfanatorios y casas de desvalidos
za. El Gobierno no percibió sino una mi- que después, por largos años, el Gobierno
serable cantidad por derecho de alcabala y dejó sin nada que los supliera.
el movimiento que se advirtió en la capital También fué inmoral el apoyo y facilida
y en otras ciudades por la reparación de des que se daba a los denunciantes. Con es-
algunas fincas no se puede considerar ni to se aumentó la odiosidad al Gobierno,
siquiera como una compensación de las di- por el hecho en sí mismo y por haber fun-
ficultades que aquella medida suscitó al dado entonces la. escuela práctica de espio-
Gobierno." nes y denunciadores.
Muchos de los principales adjudicatarios, Comonfort, ya que no pudo responder
fueron extranjeros, varios de los cuales, sa razonadamente al Arzobispo y al Cabildo
carón su capital para siempre de la Repú Metropolitano; en virtud de un acto de su
blica, otros con los viajes que ellos y sus "alta política" mandó apresarlos, dejando
familias han hecho desde entonces de aquí al primero en su palacio y llevando a la
a París y con su largas estancias en Euro- cárcel a varios de los Capitulares.
pa, prácticamente han trasplantado ese ca- El mismo Vigil llega a decir: "Echósele
pital. Todos ellos infamaron sus nombres, en cara a Comonfort y esto aun por los li
los de sus hijos, nietos y biznietos. Hasta berales, que procediese de una manera ar-
la fecha señalamos con el dedo las casas bitraria sin que se observasen las formas
adjudicadas y hablamos de los que así las tutelares de justicia".
recibieron, como ellos se merecen. El discurso de Montes en contestación al
Verdad es que ha mediado desde enton señor Garza, tiene como frase clásica y com-
es acá lo que se llamó "la contenta" es de- pendiosa, la siguiente, que tanto quieren
cir, la tolerancia de la Iglesia obtenida me- explotar los de su partido: "Jamás he po-
diante la devolución de una pequeñísima dido comprender, decía Montes, cómo la
suma por los bienes así malamente adqui- autoridad suprema de la República, inde-
ridos. Podrá esta "contenta" servir para pendiente de las otras naciones, puede su-
el preciso objeto de que no se condenen jetarse a ninguna otra potestad para el
las personas que "contentaron" bienes del arreglo de una gran porción de su territorio
clero; pero como todos sabemos que este y el gobierno de una parte considerable de
fué un arreglo a más no poder y por una sus súbditos".
cantidad muy exigua, algo de infamia si La respuesta para un gobierno que se
guc siempre vinculada a esas casas y a esos decía católico, como todavía pasaba con el
nombres. de Comonfort, era bien clara. El Gobierno
Es sin embargo, de advertirse que en puede gobernar independiente de otras na-
ciertas listas publicadas entre los años de ciones a sus súbditos en el orden temporal,
56 y 58 figuran, entre los verdaderos adju- mas no en el espiritual porque para el
dicatarios de mala conciencia, algunas otras orden espiritual no tiene ni preparación,
personas que solamente aparecían como ni respetabilidad, ni llamamiento del pueblo
dueños o adueñados de las propiedades ad- ni de nadie. Con respecto al territorio, la
judicadas, con permiso y aun con mandato otra potestad aludida no era extranjera; el
do los señores obispos, para el efecto de Papa! no es extranjero en las naciones cató-
salvar, como se salvaron por algunos años, licas. Nunca fué México más feliz que cuan-
determinadas propiedades de la Iglesia. do estuvo bajo la disciplina del Vicario de
Especial inmoralidad contiene la Ley Ler- Cristo, la que, sin pretender ningún territo-
do en su articulo 3o. que reza: "Bajo el rio, permite a todas las naciones y aun las
nombre de corporaciones se comprenden impulsa a desarrollarse en sus verdaderas
todas las comunidades religiosas de ambos libertades políticas, civiles e individuales.
LA APOSTASÍA DEL GOBIERNO 713

Mucho más alboroto, verdadera ira o firmas de los que estuviesen en favor del
consternación en todo el país causó la discu- artículo, por el cual se pedía la libertad de
sión del proyecto de Constitución, comen- de cultos, y no hubo una sóla persona que
zada el 29 de julio y de esa Constitución, se manifestase por ella.
lo que verdaderamente y con mucha razón Francisco Zarco es quien historio osle
alarmó, fué su artículo 15 que decía tex- Congreso, pero a su modo, lleno de men-
tualmente: "No se expedirá en la Repú- dacidad, empezando por su propio discurso
blica ninguna ley ni orden de autoridad en el que dijo a voz en cuello: "Soy católico,
que prohiba o impida el ejercicio de nin apostólico romano y me jacto de serlo, ten-
gún culto religioso; pero habiendo sido la go fe en Dios, encuentro las fuentes de todo
religión exclusiva del pueblo mexicano la consuelo en las verdades augustas de la
Católica Apostólica Romana, el Congreso revelación y no puedo concebir, no sólo a
de la Unión cuidará por medio de leyes un ateo, pero ni siquiera a un deísta, etc,
justas y prudentes, de protejerla en cuanto etc". Y todo esto cuando todo el mundo sa-
no se perjudiquen los intereses del pueblo bía entonces y puede saber ahora que el
ni los derechos de la soberanía nacional". señor D. Francisco Zarco fué uno de los
No obstante todas las protestas de cato- hombres más sectarios.
licismo (falsas por supuesto) que hicieron D. Ezequiel Montes, dizque representando
los diputados mantenedores del artículo; al Ejecutivo, atacó el artículo 15: "No puede
no obstante el sofisma blandido, con alta concebirse, decía, una nación sin creencias
y baja literatura, en la prensa y en la tri- religiosas, no es imaginable ni siquiera una
buna; el buen sentido católico del pueblo, sociedad de deistas. En los mismos Estados
espontáneamente, vió toda la malicia que Unidos, donde es más amplia la tolerancia
había en este artículo. religiosa se observa un sentimiento de re-
El Congreso, al comprometerse a no im- ligiosidad arraigado y profundo. El Gobier-
pedir ningún culto religioso, daba por ver no está contra la tolerancia de cultos, peli-
daderamente religioso y respetable a todo grosa innovación por graves razones de
culto, ponía, por consiguiente, en igualdad estado y por serios motivos políticos". Con-
ante la ley fundamental de la nación, nues- fiesa que antes deseaba vivamente la tole-
tra santa única y verdadera religión, con rancia, pero cuando vió los efectos morales
las otras que, por lo tanto, el gobierno no que produce en los Estados Unidos dejó de
consideraba como falsas. desearla para México.
La no exclusividad de la religión católi- Como uno de los motivos alegados para
ca en un país que ya la profesaba, aparte la tolerancia de cultos era el que con ella
de los trastornos mil jy muy serios que se abriría la puerta a una inmigración pro-
había de ocasionar y que en efecto ha oca- vechosa que 'explotaría grandemente las
sionado, envolvía el supuesto de que nues- riquezas del país; el Ministro Lafragua con-
tra santa religión no era la única verdadera testó: "Que desde 1821 se habían intentado
a los ojos del gobierno que representába al varios medios para la inmigración al país,
creyente pueblo mexicano. Esto, es lo que poblar los vastos terrenos de la República;
hería al pueblo en su corazón. pero causas de que nosotros mismos somos
La malicia en esta ley se adivinaba: no responsables, añadía, han impedido la in-
era sino el cumplimiento de aquel famoso migración y cerrado la puerta a los habi-
tratado de Nueva Orleans del año de 1835, tantes del mundo antiguo".
en que Farías pactó la libertad de cultos, la "Varias han sido las causas que más in-
protección del protestantismo e implícita- mediata y directamente se han opuesto a
mente la destrucción del alma de México. la colonización. La intolerancia religiosa,
Como un rayo corrió la noticia por todo que según algunos ha sido la más eficaz,
el país y de todo él vinieron enérgicas pro- por sí sola no podía impedir la colonización
testas para que el tal no se propu-
artículo porque únicamente puede haber servido de
siese ni a votación; vinieronfirmas de todas obstáculo a los que no profesan el culto
las clases sociales y no solamente de muje- católico; mas no a muchos alemanes y ame-
res, como con toda falsía asegura un escritor ricanos, ni a los españoles, franceses, ita-
liberal; lo que sí hay de cierto es que un lianos e irlandeses; países católicos. De
periódico dijo que estaba pronto a poner las suerte que bien se pudo poblar una gran
714 HISTORIA DE LA N A C ION MEXICANA

parte del territorio si no hubieran concurri- ñores es una injusticia, es una crueldad; si
do otras razones más graves sin duda. El sois demócratas respetad la voluntad de ese
estado incesante de revolución en que he- pueblo, si sois liberales, dejadle disfrutar
mos vivido y que ha hecho de todo punto de su libertad, dejadle gozar del consuelo
ilusorias las garantías individuales, unido de sus delicias, de su felicidad. Poned, se-
al disgusto con que generalmente al princi- ñores, la unidad de religión en las familias,
pio y después en algunas partes se ha visto extendedla a la ciudad, dadle amplitud has
a los extranjeros es, a mi juicio, el ver da ta el Municipio. ¿Quién tendrá derecho a
dero y más poderoso obstáculo que se ha interrumpirla? Pues lo que sucede con las
opuesto a la colonización". familias, con la ciudad, y con el municipio,
¿Cómo podrían los habitantes del anti- sucede también con el partido, con el dis-
guo continente, decidirse a emprender una trito, con el Estado, con la nación entera.
expedición tan dilatada, para venir a un Si en nuestra casa, pues, nadie tiene dere-
país tan conmovido diariamente por las cho para interrumpir la unidad religiosa,
revueltas políticas, donde el comercio su- tampoco puede tenerlo para interrumpirla
fre de mil maneras, ya con préstamos for- en la ciudad, en el municipio, ni en las de-
zosos, ya con alcabalas, ya con prohibicio- más poblaciones que forman la escala de
nes; cómo podrían resolverse a abandonar la sociedad. Señores, la voluntad general
la patria de sus padres para venir a poblar de nuestros comitentes quiere la unidad re-
un desierto que el día menos pensado es ligiosa, nosotros que no somos más que sus
invadido por uno de nuestros jefes milita- apoderados no podemos contrariarlos: si
res que tan frecuentemente se convierten suponéis que se equivocan, yo os diré que
en salvadores de la República?" los sentimientos no sor» suceptibles de equi-
El discurso más caracterizado y más ar- vocación y que el pueblo es muy dueño de
diente en contra del proyectado artículo 15, su suerte, principalmente cuando se trata
fué el del diputado D. Marcelino Castañeda. de un punto que le afecta tan profunda-
Fijó el debate en los términos siguientes: mente como es su religión. ¿No se nos re-
"¿En un pueblo en que hay unidad religio- pite a cada paso, el pueblo es libre, el pue-
sa puede la autoridad pública introducir blo es soberano? Pues respetadlo y dejadlo
la tolerancia de cultos? ¿Será conveniente vivir en su unidad religiosa, supuesto que
atentar así contra un sentimiento tan pro así lo quiere, dejadlo ejercer sin esconder-
fundamente arraigado en el corazón de to- se, su religión.
dos los mexicanos?" Y entre otras lumino- "Los mexicanos poseemos este inestima-
sas frases copiaremos las siguientes: "Se- ble bien, si todos caminamos acordes bajo
ñores, no nos equivoquemos, la opinión de la unidad religiosa. ¿Si vivimos unidos con
las mayorías parlamentarias no es la opi- un vínculo tan robusto y respetable, será
nión pública. Cuando se difiere de la opi- prudente, será debido que ahora introduz-
nión del país, una mayoría de esta asam- camos un nuevo elemento de división en el
blea que declarará la tolerancia religiosa, único punto en que estamos unidos?" Des-
no daría por esto una ley y menos una ley pués de otros bien razonados párrafos, ter-
constitucional. El país la repudiaría y la ley minaba D. Marcelino Castañeda: "Señores
quedaría escrita, como sucede con todas las diputados, no olvidéis que sois representan-
que contrarían la voluntad nacional. El tes de un pueblo soberano que quiere vivir
pueblo no quiere conocer otra religión que bajo la unidad católica; respetad su volun-
la católica; él ama con entusiasmo las ce- tad, supuesto que es libre y dueño absoluto
remonias solemnes y majestuosas de nues- de sus destinos". Al bajar el orador de la
tro culto, saca del fondo de los templos su tribuna, estallaron prolongadísimos aplau-
consuelo, sus esperanzas, su alegría, tiene sos y gritos de "Viva la Religión, viva la
complacencia en postrarse ante Dios en las libertad".
calles y plazas, a rendirle homenajes públi- Tenían los liberales preparado para que
cos, a adorarle a la faz de todos, y ahora diese la impresión de la última palabra a
quiere quitársele su placer, su delicia, su D. José Maria Mata, tipo muy a propósito
entusiasmo; se quiere que su Dios quede para llevar la voz cantante y la represen-
oculto en los templos y que no se le tributen tación de ese bando masónico norteameri-
adoraciones en las calles y plazas. Esto, se- cano.
LA AP0STASÍ A U b) L GOBIER N O 715

Mata estaba casado con una hija de Ocam- terno, pero tratándose del culto externo y
que éste había tenido de su nortéame
po, la de la propagación de una falsa religión, los
ricana, y por otros motivos estaba muy em- Gobiernos están en el deber de impedirla.
papado y enamorado de los Estados Uni- Y no se diga que en tal caso, por manera
dos, donde años más tarde su suegro le pu- análoga, los gobiernos protestantes u de
so de ministro y de intermediario para el otra falsa religión podrían impedir el cato-
bochornoso tratado MacLane Ocampo. licismo; porque un católico y un hombre
Mata empezó velando, dorando y hacien- sensato debe partir del hecho de que la re
do tragar muy de prisa un sofisma que él verdadera y las
ligión católica es la única
tomó como punto de partida, decía: "La li- demás, por consiguiente son falsas, porque
bertad de conciencia, dón precioso cine el son contradictorias a ella y dos proposicio-
hombre recibió del Ser Supremo, sin el cual nes contradictorias no pueden ser al mismo
no existiría ni la virtud ni el vicio, es un tiempo verdaderas.
principio incontrovertible que la Comisión "He aquí el fundamento, prosigue Mata,
no podía desconocer". Aquí ya desde luego de la primera parte del articulo que no con-
se afirma, sin la debida distinción, la liber- tiene, como se ha dicho por sus impugna-
tad de conciencia que Dios nos da. El cris dores, el precepto de la tolerancia religiosa,
tianismo, en pos de la razón natural, nos sino que prohibe únicamente a los repre-
dice que el hombre tiene libertad de hecho sentantes agentes de la sociedad que abu-
o física, para servir a Dios o no; pero no tie- sen del poder que se les confía para otros
ne la libertad moral para ello, en otros tér- objetos, empleándolo en tiranizar la con-
minos: Dios obliga, pero no fuerza. "De la ciencia del hombre".
consignación de ese gran principio, prosi- Podían haber atajado los diputados la
gue Mata, tenia que deducirse forzosamente palabra de Mata diciéndole que, si no po-
la consecuencia de que, estando fuera de la día, según él, legislar la ley civil sobre ma-
acción legitima de la sociedad los actos que terias religiosas, sobraba todo el artículo 15
el hombre ejecuta para ponerse en relación y podía desde entonces mismo darlo por
con la divinidad, ninguna ley, ninguna au suprimido y toda la discusión. En segundo
toridad, puede tener derecho a prohibir a término, que este mismo artículo en su se-
ninguna fe los actos que tiendan a adorar gunda parte, muy maliciosa, decía que cui-
a Dios del modo que su conciencia le dicta". daría de la religión Católica, Apostólica Ro-
Otro sofisma; pues aun cuando el hombre mana por medio de leyes justas y pruden-
tenga libertad física, no teniéndola moral, tes, cuando no perjudiquen a los intereses

sino obligación de servir a Dios, mediante del pueblo ni los derechos de la soberanía
el único verdadero modo que hay de ser- nacional; lo que en el espíritu y práctica
virle y teniendo este modo de servirle, o sea de ese mal partido que se había constituido
el culto, actos externos al mismo tiempo en mayoría parlamentaria, significaba, de
que internos; esos actos externos y los con seguro, la positiva legislación contra la Igle-
ellos vinculados, son actos de la sociedad sia, legislación de perdición y de extermi
que pueden reglamentarse y que en las na- nio. Además, el artículo 15, como decían
ciones católicas deben protegerse, exclusi- los católicos y negaba Mata, admitía más la
vamente en el fuero exterior, de acuerdo introducción y protección del protestantis-
con las legítimas autoridades. Era, pues, fal- mo, puesto que, si éste se introducía, como
so que los actos religiosos del hombre es- se introdujo, el Gobierno, en virtud de la
tán fuera de la legítima acción de la socie- primera parte del artículo y considerando
dad, o sea fuera de la ley. En virtud de esta al protestantismo como una religión, no po-
intervención y puesto que religión verdade- día legislar contra él, no podía expulsarlo,
ra no puede ser más que una, la autoridad no podía el pueblo requerir al Gobierno que
civil está en la posición y en el deber de lo ahuyentase. De esto precisamente trata-
impedir en el fuero externo toda falsa reli- ba la masonería, de introducir el protestan
gión. Por consiguiente, no puede el Estado tismo norteamericano, cuyos fines, con res-
excusarse de dar leyes prohibiendo la pro- pecto a México, han sido únicamente los de
pagación externa y el culto externo de una destruir la religión católica, único vinculo
falsa religión. Nadie, es cierto, ni la añeja que nos consolida y principal barrera para
Inquisición misma, entraba en el fuero in- defender nuestra independencia. Por eso
716 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
todos aquellos liberales mexicanos, cuyas católica que todos creemos y respetamos",
relaciones con los Estados Unidos nos son describió la fe libre como "un aroma deli-
ya conocidas, estaban haciendo el papel de cado que se desprende y se eleva del cáliz
traidores con su patria, entregando lo más de una flor para ir a depositarse en el seno
sagrado de ella. de Dios". Hizo grandes alabanzas del cato-
Pedía Mata la introducción del protestan- licismo de los Estados Unidos "mientras en
tismo con estas palabras: "¿Puede practi- México, decía, nuestro católico es tal que
carse esta sublime virtud, la caridad, la que si Jesucristo volviese al mundo, tendría que

más nos eleva y semeja a Dios cuando im- repetir aquí la memorable escena del tem-
pedimos a nuestros semejantes que traduz- plo de Jerusalem".
can por actos externos su adoración al mis- Como argumento positivo en apoyo de la
mo Dios". ley,tan sólo adujo el de que vendrían más
Tratando de resolver la objeción puesta extranjeros, como si esto mismo no hubie-
por Castañeda, que nos dice que existiendo ra sido antes y fuera en la actualidad una
en México la unidad religiosa debemos con- de las mayores plagas de México.
servarla a toda costa, Mata respondía "Esa
: Aquel debate de las cámaras sobre el ar-
unidad subsiste por sí sola y esa unidad es tículo 15, por el momento terminó con feli
legítima y se sostiene con la ley, sin la ley cidad. Fué declarado fuera de debate por
y a pesar de la ley". mayoría de 65 contra 44 diputados; fueron
Es cierto, respondemos, que en las almas aquellos aclamados por el pueblo, o si he-
firmes y bien instruidas se conserva así la mos de hablar con más propiedad, por aque-
unidad y la creencia religiosa, Pero el vul- llaparte del pueblo que Comonfort, enemi-
go, que es un niño, necesita de la protec- go personal del artículo 15, porque en él
ción. El alma es fuerte, la virtud es la ver veía su propia destrucción y la de México,
dad y lo que debe amarse, el vicio es lo que había estado mandando a las galerías con
debe aborrecerse y, sin embargo, Dios nos guirnaldas de flores. El verdadero pueblo y
manda que nos alejemos de las tentaciones, toda la nación hubiera hecho mucho más.
en este caso, de las tentaciones contra la Fueron también célebres en las Cámaras
unidad religiosa. otros debates fundamentales, cual era el
Hablando en concreto: el protestantismo propuesto por el Gobierno, de que no hu-
norteamericano, el que quería Mata intro- biese constitución nueva, sino que subsis
ducirnos, debía de alejarse de la sociedad tiese la del año 1824, comentada en un sen-
por las autoridades civiles, que están encar tido por cierto muy liberal y también muy
gadas por Dios y por el pueblo de todo el antirreligioso.
bien que pueden hacer a la sociedad y de Mas la partida de Melchor Ocampo no se
todas las defensas de sus legítimos inte- contentaba con nada, querían a todo' trance
reses. Constitución nueva. "Se habría hecho, de-
Este discurso de Mata es un acabado mo- cían, una revolución a medias y una revo-
delo de sofistería y también de hipocresía. lución a medias, es una revolución abor-
Tuvo frases sentimentales para "la religión tada".
CAPITULO LII

ARRECIA LA PERSECUCION

Prosigue la Ley Lerdo. — Se deshacen los conatos de arreglo con Roma. —


Carta de
Silíceo.— Licitud de la rebelión. —Vanos temores. —
Sordos tratados de Comon-

fort con el Ministro Americano. —


Osollo. —
Destrucción de San Francisco. So- —
-

lemnidades religiosas.

instrucciones a este respecto, mas su emba-


ENTRE tanto, y sin esperar a debates
constitucionales, la ley Lerdo seguía jada no llegó a tener verificativo por haber-
corriendo en favor, solamente, de aque- se entre tanto cambiado el régimen, a causa
llos extranjeros que, sin decencia ni escrú- del pronunciamiento de Tacubaya, a que
pulo de conciencia, se hicieron adjudicata- posteriormente habremos de referirnos.
rios; mas la conciencia de todo el México Más probable se hace la otra versión de que
decente estaba perturbadísima. Entonces Montes no fué admitido en el Quirinal.
la Iglesia sostuvo en el orden meramente El Sumo Pontífice, que puede certísima
económico su idea de que el capital expro- mente disponer de los bienes de la Iglesia,
piado de la Iglesia, desaparecería y esto en según su alta prudencia; habría, probable-
perjuicio de todas las clases sociales. Cedía mente, llegado a un acuerdo aun perdiendo
de sus derechos, siempre que de Roma se mucho de los bienes temporales de la Igle-
autorizase a los Obispos para llegar a un sia, con el objeto de calmar las conciencias.
arreglo. Estos se sostuvieron en su posición Habríase llegado a un concordato, tal como
única posible; eran administradores jura- se verificó en España, y quitádose así una
dos de unos bienes que no podían poner a de las principales causas de desavenencia.
disposición del Gobierno ni siquiera en la Mas un concordato suponía un Nuncio, su-
forma dolosa a que los sometía la ley Lerdo. ponía ciertas relaciones con Roma, que no
Vinieron sin embargo, tanto Comonfort les permitían los Estados Unidos a sus laca-
como los obispos, a pensar en arreglos con yos: uno de los signos característicos de las
Roma. Para ellos se escogió, de acuerdo masonerías de Estados Unidos y de sus fi-
con ambas partes contendientes, al muy pa- liales hasta la fecha, es no tener relación
triota y al mismo tiempo honradísimo ca- ninguna con Roma.
ballero D. Pedro Escudero y Echánove. Re- Los primeros movimientos contra la
tardóse su ida, que había de ser en mayo Constitución del 57 partieron de las propias
de 1856, al principio por motivos de salud filas liberales: Escribe Silíceo a Riva Pa-
o de familia, después empezóse a pretextar lacio: "Desde que vi que esa cosa que lla-
por parte del Gobierno la falta de recursos man Constitución se concluiría, me propuse
con qué sostener esa Embajada y finalmen- preparar el campo por el interior para que
te vino a deshacerse por completo este plan, no llegase a ponerse en ejercicio y en efecto
que hubiera resultado muy benéfico. La hablé con Doblado y Parrodi, y convinieron
causa verdadera, nos suponemos que esta- en que yo les escribiese cuando fuera opor-
ría en las exigencias del partido masónico, tuno para ponerse de acuerdo con otros go-
querían otro enviado y no a Escudero. Más bernadores y haciendo uso del derecho de
tarde se envió a D. Ezequiel Montes con petición, elevar al Gobierno sus represen-
718 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
taciones a fin de que la tal Constitución se agradecido tanto más cuanto que sus letras
declarase opuesta a la voluntad nacional.... anteriores me habían hecho conocer el ver-
Concluido todo síntoma aparente de reac- dadero estado de su alma, penosamente
ción y publicada aquí hoy la Constitución, combatida por temores nada ilusorios y por
creo que es ya tiempo de que en los Esta- la consideración de riesgos que todavía nos
dos luego que se reciba, los Ayuntamientos amenazan".
concurriesen a representar en aquel senti- Era, pues, natural, era obligatorio en to-
do y hoy escribo a Doblado, diciéndole que do buen mexicano, levantarse en armas
es llegado el tiempo. . Ayer salí, fui a pa-
. contra esa tiranía que se le preparaba. Con-
lacio. Inmediatamente me puse de uñas al currían en aquel momento las tres condi-
Presidente y a los Ministros, anunciándoles ciones que Santo Tomás requiere para que
que me marchaba a mi casa porque no ju- se levante lícita y santamente una revolu-
raba ni quería ser cómplice de la nueva ción armada contra un gobierno, aunque
reacción a que se iba a abrir la puerta con fuese constituido; son estas condiciones:
aquella tontería... Urge que al recibir la que el Gobierno sea tiránico en materias
Constitución, usted también se les ponga de graves, es decir que abuse de la autoridad,
uñas, en cuyo caso es indudable que desis porque ese abuso es lo que se llama tiranía.
ten de su idea y dejen el camino expedito Ahora bien, materia grave y gravísima era
para que hagamos cualquier cosa que tien- ciertamente la de descatolizar a México, co-
da a evitar al pais el mal que veo venir so- mo perfectamente lo veía la sana intuición
bre él con aquel fárrago que se ha bautiza- del pueblo y como lo hemos confirmado
do con el nombre de Constitución". Hasta posteriormente desde entonces hasta nues-
aquí Silíceo. tros días.
Esta carta es una de tantas pruebas de La segunda condición es que haya pro-
que los mismos
legisladores sentían grande babilidad de obtener triunfo mediante las
desprecio por la Constitución de 1857. Don armas; no significa esto que haya certeza,
Mariano Riva Palacio, en el fondo, disentía basta la probabilidad. Había entonces más
del liberalismo y de la Constitución, pero que probabilidad. Existía además, la terce-
el caso es que sólo se opuso de una manera ra condición que exige Santo Tomás para
tímida e ineficaz y que en su gobierno de la licitud de las revoluciones, o sea no ha-
Toluca sostuvo al Gobierno liberal contra ber otro medio para salir con el intento que
la reacción católica y que destituyó a los se desea, o sea la liberación de la tiranía.
que no juraron la Constitución. Sostuvo el No es difícil que algunos prelados siguie-
ánimo de Comonfort en su época liberal y ran abrigando esperanzas de proceder por
autorizó con su persona y prestigio al libe medios legales, de persuación, de amistad,
ralismo. Timido y tibio en política católica, de condescendencia; pero los que conocían
hizo mucho mal a la Iglesia en México. la manera con que fermentan los odios re-
Con motivo de la promulgación de la ley ligiosos en nuestros ateos mexicanos, no
de Obvenciones Parroquiales, expedida du- podían esperarse lo imposible. "No pode-
rante el interinato de Comonfort, protestó mos esperar, decía hace poco un escritor
el citado Gobernador de México hasta el que había militado largo tiempo en las filas
grado de presentar su renuncia: "Es justo, liberales, no' podemos empeñarnos en abrir
decía, que no queden incongruos los curas, ostras por medio de la persuación".
pues sería insoportable que a quien se obli- Que había proyectos de un justo levanta-
ba a desempeñar un deber no se le recom- miento era una gran verdad, puesto que se
pense debidamente. Es más, el artículo de verificó y en muy grande escala, pero lo ri-
la lev traeria una sublevación general o la dículo para el Gobierno es que andaba bus-
pérdida de nuestra creencia con el indife cando lasconspiraciones donde no las ha-
rentismo religioso". bía; así pusieron preso al octogenario Dean
Por fin, Riva Palacio, por urgencias de de Puebla, a Fray Pablo Antonio del Niño
Comonfort y por su natural debilidad, pro- Jesús, Prior del Carmen, al Provincial de
mulgó la ley de Obvenciones. A este propó- San Francisco, de México; a Fray Esteban
sito Comonfort le contestó en mayo 7: "He Melgar y al Prior de Santo Domingo.
considerado el gran sacrificio que ha hecho Posteriormente se le puso a Comonfort
usted publicando la mencionada ley y lo he en el magín que, como en tiempo de Iturbi
A R R K C I A LA PERSE C ü C I Ó N 719

de, había una conspiración en la Profesa y ofrecerá ocasión semejante en este año y,
se fueron a fijar en el anciano Suárez Na- si estamos atentos en el momento oportuno,

varro, en el buen Padre Zubeldía, en el podemos obtener un ventajosísimo negocio


anciano canónigo Cadena y en el general ofreciendo moneda al contado al gobierno.
va muy cansado D. Róniulo Díaz de la Ve- Si me pone un millón o medio millón en
ga. Por supuesto que para aprehenderlos y mis manos, dentro de breve tiempo puedo
molestarlos no hubo juicios ni tribunales ni hacer ese negocio.
cosa que se le pareciera. Con razón el his- "Según mis informes, los inmensos mine-
toriador Vigil dice: "Echósele en cara al rales de Sonora y Chihuahua prometen ser
Gobierno, y esto aun por liberales, que pro- tan ricos como los de la Alta California. El
cediese de una manera arbitraria, es decir, General Comonfort dice que el precio que
que ejecutase prisiones y destierros sin que ofrece nuestro gobierno es muy poco y pon
se observasen las formas de juicio". dera que un senador de los Estados Unidos
Por lo demás, están muy mal descritos le ha informado a él que nuestro Gobierno
los pronunciamientos y conatos de revolu- daría y debe dar cincuenta millones de dó-
ción, cuando se les quiere representar como lares por solo Sonora. Ese fué el senador
reducidos a determinados pueblos o regio- Renjamin, lo que me sorprende, pues al
nes; era la Nación entera, era el buen sen- mismo tiempo ese senador expresaba su
tido del pueblo, cuya cristiandad estaba en- opinión inculpando mi torpeza por no ha-
tonces viva y ferviente. ber obtenido los tres Estados en quince mi-
Para sostener un ejército contra toda la llones de pesos. El senador Renjamin, se-
nación, Comonfort no tenía más recursos gún mis instrucciones, tenía que ayudarme
que los imaginarios de las manos muertas. en esa compra. Valiente modo de ayudar-
Pero aconteció lo que ya podía preverse: si me si al mismo tiempo informaba al ven-
los antiguos usufructuarios de los inmue- dedor (Comonfort) que una tercera parte
bles eclesiásticos casi no pagaban a sus due- de la propiedad valía tres veces más que la
ños, los actuales adjudicatarios se alzaron suma que nosotros ofrecíamos por el todo".
con todo. Entonces Comonfort y su gabi-
nete volvieron los ojos a sus amos ultrabra-
vinos. En 11 de febrero de 57 escribe a Ri- Entre las muchas cosas malas del tiempo
va Palacio: "Mis esperanzas han comen- de Santa Anna, hubo algunas muy buenas
zado a renacer porque al fin he logrado y entre otras fué la formación para milita
contratar un préstamo de quince millones res, de jóvenes pertenecientes a familias
de pesos con los Estados Unidos, sin que verdaderamente decentes, muy diversos de
haya sido preciso vender ni hipotecar un aquellos soldadones viejos que tan mal lo
solo palmo de tierra de la República. Si el habían hecho cuando la invasión nortéame
tratado pasa en el Senado de Norteaméri- ricana.
ca, tendremos los recursos bastantes para Entre estos militares nuevos contábanse
cimentar la Hacienda en el país". No fué dos jóvenes coroneles que aún sobrevivían
siempre así. Los Estados Unidos sí daban, de la batalla de Ocotlán, uno de ellos era
pero a trueque de territorio. Aquí van estas D. Luis Osollo. Este había logrado esca-
edificantes líneas del ministro americano parse a los Estados Unidos, donde sus pe-
Forsyth a su gobierno (14 de enero de 1858). nurias llegaron al grado de que tuviese que
Refiere en ellas que el Presidente Comon- trabajar como mesero en una fonda. Quiso
fort le pidió prestados seiscientos mil pe- su familia socorrerle, mas él, con toda no-
sos y el ministro respondió que solamente bleza, dijo que estando en tan buena edad
mediante la cesión de parte del territorio y fuerzas no era propio de un caballero
mexicano. "Si el Gobierno americano, pro- quitarles el pan de la boca a su pobre ma-
sigue, hubiese puesto a mi inmediata dis- dre y hermana que le enviaban aquellos
posición medio millón de dólares para que ahorros. Supo esto Comonfort, y le envió
pudiese ofrecer (a Comonfort) esta tenta- como regalo particular, una letra en favor
dora suma en cambio del territorio que me de Osollo por \alor de mil pesos. "Osollo.
demarcan las instrucciones que traigo, yo hablan los historiadores liberales, se portó
pudiera haber muy bien asegurado la fir- en aquella ocasión con la nobleza propia
ma de Comonfort en esta ocasión. Ya se de su hidalgo carácter, dando las gracias y
720 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
rehusando aceptar dicha suma, pues esta- cipal y las Capillas que con sus vasos sa-
ba resuelto a combatir las ideas que el Go- grados, paramentos sacerdotales, reliquias
bierno de Comonfort representaba, y no e imágenes, se pondrán a disposición del
quería que se le tachase de ingrato hacia limo. Señor Arzobispo para que sigan des-
el Presidente a quien sinceramente aprecia- tinados al culto divino.
ba en lo particular". Art. 2o. —
El Ministerio de Fomento dic-
Además de éste, había otros veinte o vein- tará las medidas conducentes al asegura-
ticinco jefes y muchísimos oficiales de pri- miento y enajenamiento de los bienes de-
mer orden, que veremos brillar en páginas clarados nacionales en este decreto.
siguientes de esta historia. Art. 3o. —
El producto de dichos bienes
A Comonfort le faltaba valor civil. Sus se repartirá desde luego entre el Orfana-
logias, los gritones del Congreso, la furio- torio, Casa de Dementes, Hospicio, Cole-
sa media docena de periódicos que le hos- gio de Educación Secundaria para niñas
tigaban día y noche, lo empujaron de abis- y Escuela de Artes y Oficios de esta capi-
mo en abismo. Paso feo, por mil motivos, tal". Y así fué cómo, de un plumazo, de la
fué el que le hicieron dar con su decreto manera más injusta, en la forma y en el fon-

Fig. 367. —Demolición del Claustro infe nor del Convento de San Francisco.

de 15 de Septiembre, reza así: "En uso de do, se echó por tierra aquel Convento por
las facultades que me concede el artículo mil conceptos reliquia histórica, morada
3o. del Plan de Ayutla, reformado en Aca- que fué de varones insignes en nuestra ci-
pulco y en atención a que en la madruga- vilización y primeros evangelizadores de
da del 15 del mes actual ha estallado una nuestro suelo. /

sedición en el Convento de San Francisco En virtud de este decreto, se abrió, cor-


de esta ciudad de México, sorprendiéndose tando el Convento por la mitad de su huer
en in fraganti delito en los claustros y cel- ta, la calle actual de la Independencia. Des-

das del mismo convento muchos conspira- pués se abrió sobre el cementerio de la
dores, y entre ellos varios religiosos, he ve- Iglesia y capilla de San José, la calle de Gan-
nido a decretar con acuerdo unánime del te. El resto se dividió en lotes que compra-

Consejo de Gobierno lo siguiente: "Art. I 9 ron a precios irrisorios y sacrilegos, adju-


Se suprime el Convento de San Francisco dicatarios de cuyos nombres no quiero
de la ciudad de México y se declaran bie- acordarme. Las joyas no se entregaron, co-
nes nacionales los que le han pertenecido mo decía el decreto, al señor Arzobispo,
hasta aquí, exceptuándose la Iglesia prin- sino que se repartieron entre unos cuantos
ARRECIA LA PERSECUC1 Ó N 721

aprovechados; la patena de oro servía de gunos hombres. Que entonces mandó al


cabeza de silla de montar a uno de los ad- capitán Don Pedro Valdés, con quien iba.
judicatarios; las otras joyas preciosas, o que fuese a la Prevención por una fuerza
sean los archivos con sus códices primiti- para apoderarse de los sospechosos. Que
vos, con sus crónicas, con sus incunahles distribuidos los soldados de manera que
cayeron en manos de literatos prominen- a ninguno dejasen salir, entró acompaña-
tes, del partido liheral, los cuales sin pu- do del capitán Valdés y de un número su-
dor ni patriotismo los fueron a vender al ficiente de nacionales al interior del Con-
extranjero. vento; que registrado este, encontró en la
Tampoco se conservaron las capillas que celda del Padre Fray Alonso Magnagracia,
perdonaba todas ellas fueron
el decreto; nueve individuos que se habían refugiado
adjudicadas lo mismo que el atrio en donde en ella, a los cuales con objeto de averi-
yacían las venerables cenizas de pedagogos guar quienes eran, los envió presos con el
tan insignes como Mendieta, Motolinía, Sa- capitán Valdés para que los entregase al
hagún, Escalona, Gante y otros muchos be- oficial de guardia; pero que encontrándo-
neméritos de nuestra historia. les a poco, libres, volvió a aprenderlos y
Para tal decreto, para un robo tan cuan- se dirigió a preguntar al expresado oficial
tioso, para imputar el delito de rebelión, de guardia elmotivo por el cual les había
no medió dejado en li-
proceso ni bertad; que
acusa ción la contesta-
formal n i n- ción fué "Es-
:

guna. El día t o y pronun-


14 hubo la ciado'', y
comedia d e amenazándo-
que hablare- le con dos
mos y el día pistolas dijo:
15 sin medi- "Viva la Re-
tación, ni si- ligión, mue-
quiera pre- ra Comon-
textos, ya se fort"; que al
ejecutó lo escuchar es-
que el decre- to, pregunto
to había de a los naciona-
prescribir. El les si obede-
Fig. 368. — Los famosos festejos del 16 de Septi re de 1856.
pueblo se en- cí a n al ofi-
contró conque las puertas del Convento es- cial rebelde o a él, a lo que respondieron
taban cerradas, los religiosos que lo ha- con demostraciones de respeto y obedien-
bitaban, presos desde la noche anterior, y cia, manifestándole que estaban a sus ór-
una fuerza considerable de soldados custo- denes; que entonces el oficial dijo a los
diando el edificio. nueve paisanos que fueran a armarse, que
La acusación de Comonfort fué la úni- para evitar esto corrió tras ellos; que el

ca acusación, esta era falsa y ni siquiera oficial le siguió, amenazándole con la pis-
pretendió dar pruebas de ella. tola;que él entonces logró desarmarle des-
Lo que efectivamente había pasado según pués, de la espada y por último, que el or-
el testigo Zamacois y a juzgar por el único den quedaba restablecido".
documento que se publicó sobre aquel su- En todo el relato del mayor Pagaza, se
ceso fué, que el mayor del cuerpo llamado advierte un conjunto de cosas ilógicas que
Independencia, Don Vicente Pagaza, en el no solamente quitan la fuerza a la impor-
parte que dió pocas horas después y que es tancia que se trató de dar a aquel suceso,
el único documento que se conoce respecto sino que hacen improbable.
lo
al asunto, decía que: "A las once y cuarto Tenemos en esc relato un pronuncia-
de la noche del 14 de septiembre, al reti- miento en que se calla el nombre del ofi-
rarse de su cuartel, que estaba en el mismo cial pronunciado, nombre que era lo pri-
Convento, advirtió al través de la reja, al- mero que se debía dar a conocer en el Par-
48
722 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
te; un pronunciamiento en que los acusa- cisco y un maestro de escuela que pagaba
dos conspiradores, en vez de dirigirse para la comunidad para la instrucción de niños
luchar, se dirigen desarmados a la celda pobres. Esta era la "legión terrible": de
de un religioso para dejarse aprender im- todo tenían menos de belicosos. Fueron
punemente; que pudiendo huir a la calle embarcados en un ómnibus que el Ayunta-
cuando el oficial pronunciado les deja li- miento había adquirido últimamente y de-
hres, vuelven al Convento para que les re- dicado a transportar los ebrios. Todo es-
duzcan de nuevo a prisión; un pronuncia- to fué ejecutado el 15 de septiembre, vís-
miento en que el oficial pronunciado ama- pera de las fiestas patrias para que el pue-
ga al mayor con la pistola, no para redu- blo estuviese distraído en los festejos que
cirle a prisión sino únicamente para de- se prepararon, por cierto muy especiales
cirle que estaba pronunciado, y en que el esta vez.
mayor a su vez, no se cuida de mandar a Al mismo tiempo en que salían de San
los soldados que se declaren en favor del Francisco aquellos buenos frailes y criados,
orden; un pronunciamiento aislado, sin ra- Juan José Baz, el gobernador insolente por
mificación, sin personaje de influencia en excelencia, publicaba su programa del gran
política, etc., etc. En toda esta burda car- banquete popular, y decía: "En la calzada
ta y único documento, no nos admira tan- de la Piedad se levantará y se adornará
to la malicia de sus principales autores un hermoso salón para colocar en él una di-
cuanto la debilidad a que habían llegado, latada mesa de más de 500 varas de largo-
hasta en materia de talento, Comonfort, en cuyo centro habrá una plataforma don-
Ezequiel Montes y todo el mencionado con- de estará colocado en pié un toro asado,
sejo "moderado" de ministros. relleno de frituras y otras cosas, con los
Xo dudando algunos de los periodistas cuernos y pezuñas dorados, en el resto de
que habían denunciado al Clero en sus ar- la mesa se hallarán distribuidas más de mil
tículos, como constante conspirador, que en quinientas aves perfectamente condimenta-
el convento se encontrarían armas, se veri- das". Al banquete asistió Comonfort, ha-
ficó un cateo del que resultó no encontrarse ciendo gala de codearse con el pueblo, es
ni una sola arma. Cinco meses tuvieron a los decir con los quinientos individuos del po-
presuntos reos encerrados en la cárcel y, pulacho, azuzados por la vieja "sentina yor-
por supuesto comiéndoselos a preguntas, kina". Se embriagaron con cantidad de to-
ya abiertas, ya capciosas. Al fin de ellas neles de cerveza, pulque curado y otras be-
tuvieron que darlos por libres e inocen- bidas bajas. Pronunciaron discursos esten-
tes... pero infamados, castigados y... el tóreos, Ponciano Arriaga, ex lego prófugo
convento no se devolvió. de Guadalajara, Guillermo Prieto, el blas-
Cuando el público curioso esperaba ver femo Ignacio Ramírez, Frías, Castillo Ve-
salir del convento de San Francisco una lasco, Juan José Baz y otros ejusdern j ar-
brigada de notorios pronunciados con al- far i s.
gún arrogante jefe a la cabeza, recibieron Es de recordarse que el famoso toro con
la sorpresa de que los famosos sublevados las pezuñas doradas resultó que estaba pa-

y castigados por tribunales, eran seis pa- sado o podrido y olía mal, razón por la
drecitos franciscanos, un buen clérigo que cual los periódicos caricaturescos de la épo-
con ellos vivía, los campaneros y mozos ca solían pintar a Comonfort con un to-
mansurrones del monasterio de San Fran- rito a su lado,

CAPITULO LUI
EN TORNO DE LA CONSTITUCION

Inquietud general. —Actitud del Clero. —


Pronunciamiento de Orihüela. Funesto—
DOCUMENTO DEL CABILDO DE PlTEBLA. —
FUSILAMIENTO DE OrIHUELA. —
REFLEXIONES.
Santos Degollado humilla a la patria. —
Pronunciamiento de Calvo. —
Osollo heri-
do.— Pareceres sobre la Constitución de 57. —
Se discuten varios de sus artículos.
Perjurio oficial. —Actitud de los obispos.

derribo de San Francisco, fué el cla- mente pudo hacer ya que sus ojos eran azu-
EL rinazo que, ya abiertamente, dió a les,su pelo rubio y los rasgos de su cara
entender quiénes eran los moderados muy parecidos a los británicos.
que gobernaban y cómo habían tenido ra- Quejándose Juan José Baz al señor Ar-
zón los que contra ellos peleaban, de le- zobispo sobre la conducta de los sacerdotes,
vantarse en armas. tal como la acusaban los diarios liberales,
Los pronunciamientos, desde esa fecha, sólo pudo decir que "algunos eclesiásticos
aumentaron en número, en intensidad y con palabras y su ejemplo suscitaban la
también en eficacia. El Coronel D. Diego rebelión". Sabía por experiencia que el Ar-
Castrejón publicó en Iguala su plan, procla- zobispo pedía nombres y apellidos, más no
mando las Bases Orgánicas, la destitución tuvo ninguno que presentarle.
de Comonfort y la presidencia provisional El pronunciamiento más serio en las pos-
de D. Rómulo Díaz de la Vega. Después trimerías de 185G fué el que estalló en la
de todo, lo que pedía era lo más conforme madrugada del 20 de octubre en la ciudad
a la legalidad, más al poco tiempo, Castre- de Puebla. El general Orihuela lo encabe-
jón fué sorprendido y fusilado por fuerzas zaba. Fué comenzado por dos valientes jó-
del Gobierno de Comonfort. venes militares, el intrépido D. Miguel Mi-
Xo tardaron en saltar a la liza algunos ramón y D. Francisco Vélez. Hiciéronse
otros hombres muy prestigiados y muy va- conducir al cuartel en calidad de prisione-
lerosos, uno de ellos fué el general Vicario, ros militares. Miramón fué conducido al
que conocía muy bien las comarcas del sur, aposento donde estaba el capitán de guar-
otro el valiente D. Tomás Mejía, uno de los dia, inmediatamente, sacando una pistola y
genios militares más grandes que ha ha- poniéndosela al pecho, le exigió que le die-
bido en México, indio puro de raza otomí. se el santo y seña de aquel día; con esto y
También salió a la palestra el general D. con su valor, genialidad e inconfundible
Ignacio Gutiérrez, al cual se unió el enton- voz de mando, da órdenes a la guardia y
ces coronel de caballería D. José María Co- con ella sorprende también al cuartel de
bos, español. artillería situado en el edificio de la Al-
Enterado del levantamiento y de que iba bóndiga. En la fortaleza de Loreto. artilla-
tomando seriedad y amplitud, el valiente da y con una guarnición de setenta a óchen-
coronel D. Luis Osollo se creyó en el deber la hombres zapadores, estos se entregaron
de regresar de los Estados Luidos. Desem- v entregaron a su comandante, verificado
barcó en Santa Anna de Tamaulipas, dis- lo cual, dispararon un cañonazo en señal
frazado de marinero inglés, lo que fácil- de inteligencia.
724 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
El general García Conde, que mandaba sólo se debía negar la obediencia al Gobier-
la plaza por parte del Gobierno, fué preso no, sino que debía hacérsele la guerra por
y luego enviado a México con toda gentile- todos los medios posibles, pues el Gobierno
za, dióse también la libertad a los jefes y se componía de enemigos de la Iglesia, que
oficiales que no quisieron adherirse al mo- atacaban la independencia y soberanía de
vimiento; la tropa toda se pasó a los pro- la misma, queriendo subyugarla al poder
nunciados, como que la tropa no era más temporal y despojándola de sus bienes le-
que parte del pueblo y este, al toque de gítimamente adquiridos y obligando con
las campanas de Catedral reunióse con al- prisiones y destierros, so pretexto de rebe-
ma, vida y corazón en torno de sus reden- lión, a los ministros del Santuario a adorar
tores. un ídolo inventado por la impiedad. Añadía
El plan de Orihuela era el mismo que que semejante ídolo era el poder humano
había proclamado Castrejón, excepto en lo sostenido por las bayonetas.
del llamamiento de Don Rómulo Díaz de Como la pastoral, verdadera o falsa, es-
la Vega a la presidencia, taba firmada por el Go-
lo que tiene explicación, bernador de la Mitra y
pues este general estaba sobre todo, como era
ya cansado y débil. verdad cuanto en ella se
Inmediatamente Co- decía, y el pueblo veía
monfort desplegó sus ac- esta razón papablemen-
tividades enviando para te; esa fué, en gran par-
combatir y sitiar a los te la causa para que se
sublevados de Puebla, hubiese levantado la
nominalmente al fantas- plebe de Puebla a favor
ma de D. Tomás More- de los militares católi-
no, pero en
realidad cos. Mas hete aquí que
quien mandaba era el el día 29 de noviembre,

general Mendoza. es decir, dos semanas


Aun cuando Comon- después y cuando ya te-
fort estaba con más tro- nían los ejércitos liber-
que había he-
pa, puesto tadores tomadas algunas
cho una leva especial- fuertes posiciones, en-
mente cruel, en todos tonces sale una contra-
los alrededores de Mé- pastoral que firmaba el
xico, y aun cuando con- mismo señor Reyero y
taba también con mejo- los Capitulares Camilo
res armas, las que ha- Jiménez, Miguel Iturria-
bían venido de los Es- ga y Juan Nepomuceno
tados Unidos, y servido Ortega, en que se decla-
en la batalla de Ocotlán, —
Fig. 36!>. General T>, Miguel Miram raba apócrifa la anterior
hubieran, sin embargo, pastoral, y se quejaban
triunfado los de Orihuela, sobre todo si de que se hubiese abusado de su forma (la
hubiese llegado un día, un sólo día antes, excomunión) de (pie no debe usarse sino
el famoso general Osollo, (pie con más de con suma prudencia, y eso en casos in ex-
mil hombres avanzaba por Tlaxcala. Más iremis, (pie no creemos, decían, haber lle-
ocurrió un incidente, por demás desagra- gado, cuando sitiados ij sitiadores son cris-
dable, que nos resistiríamos a consignar en tianos, todos hijos de la piadosísima Madre
la historia si no nos viésemos obligados de pecadores.
a hacerlo. El 15 de noviembre, es decir, Kslas últimas palabras, igualando como
cuando aún estaba muy lejos de Puebla el cristianos, ycomo hijos iguales de la San-
ejército de Comonfort y con el objeto de tísima Virgen al heroico batallón de cató-
excitar al pueblo, salió una pastoral, según licos con las huestes (pie ya abiertamente
se dice apócrifa, firmada por el Goberna- servían a un gobierno conocidamente ma-
dor de la Mitra, canónigo Don Antonio Re- sónico, y excomulgado, fueron lamentable
yero y Lugo; en ella se afirmaba que no olvido o debilidad, pero la causa de la
EN TORNO DE LA CONSTITUCION 725

división de ideas, y de la desunión que vi- por una prueba tan dura y bien se conoció
no a producir Ja caída de la plaza, y remo- entonces que las verdaderas creencias te-
tamente, la eaida de ta Iglesia. nían hondas raíces en el corazón del pue-
La pequeñaz intelectual de Reyero, se blo."
comprobó con otra pastoral del 7 de di- Como hemos dicho, desde la detestable
ciembre, donde afirmaba que, "la extinción segunda Pastoral, los acontecimientos vi-
de los odios y el cese de la plaga de la nieron a cambiar completamente.
guerra para que se dieran un fraternal Tomadas las plazuelas del Parral, las pa-
abrazo, se conseguiría aplicando diaria- rroquias de San José y las partidas de pro-
mente la tercera parte del rosario, por cuyo nunciados de Amozoc, dirigidas por un pa-
medio debían de pedir, como pedimos no- dre Marín, a quien no menciona ninguna
sotros, añadía, por la conservación de la nómina eclesiástica de aquel tiempo; al
vida de las autoridades legítimas, y más es- llegar la segunda Pastoral y producir sus
pecialmente por la del Supremo Magistra- efectos, el pueblo, desanimado, estuvo más
do (Comonfort), encargado de regir los des- a propósito para la capitulación. Esto mis-

Fig. 370. — General D. Tomás Me.jía. Fig. 371. — General conservador Don
Joaquín Orihuela.

tinos de nuestra amada patria. Unios, pues, mo de que se haya tomado la plaza por ca-
en derredor suyo, hijos todos de la Iglesia pitulación y no por la fuerza de sitio o
de la cristiana Puebla, y defended con valor asalto, nos denota la debilidad relativa del
las autoridades establecidas por Dios y Gobierno. La pena de los católicos se au-
la voluntad de la nación". Hasta aquí el se- mentó con que tuvo, de haber es-
la noticia
ñor Reyero. tado tan cercano y no haber llegado a tiem-
Estos señores Capitulares no consiguie- po el batallón de Osollo.

ron para ante el criterio liberal deshacer la Orihuela y Miramón, con buen acuerdo,
impresión de que ellos habían sido tam- para no firmar capitulación ninguna, hu-
bién los autores de la primera Pastoral, yeron, más con tan mala suerte el prime-
quedando pues en alto desprestigio para ro, que aprehendido por el feroz Pueblita,
ambos bandos sus personas y la causa ca- fué fusilado en San Andrés Chalchicomula.
tólica; por eso un autor contemporáneo a Era el general Don Joaquín Orihuela hi-
ellos asegura: "Puede asegurarse que nun- jo de muy decente y católica familia, hom-
ca el catolicismo había pasado en México bre de valor y decisión. Cúlpanle los auto-
726 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
res liberales de haber violado su palabra, combate, lo que sí era cierto es que se le ha-
puesto que él fué capitulado en Enero de cia a Comonfort la situación imposible y
aquel mismo año, cuando el levantamien- que, de prolongarse estas guerrillas, pasaría
to de Haro y Tamariz. La respuesta es úni- lo que en efecto pasó, y a su tiempo vere-
ca: ürihuela nunca hizo juramento de no mos, que fué el convencerse Comonfort y
cumplir con su deber de militar cristiano. los más
caracterizados miembros de su ga-
Asi concluyó esa defensa religiosa; no binete de que era imposible sostener esa
como se afirma, porque ya la frialdad del situación.
pueblo no estaba para apoyar una idea Simultáneamente a estos movimientos, el
cuya evolución social había terminado. No: Gobierno veíase envuelto en dos grandes y
la prueba es que ese pueblo sigue y seguirá peligrosos asuntos de carácter internacio-
defendiendo su religión aun sesenta y nal, uno de ellos había sido provocado por
ochenta años después. un hijo predilecto de la revolución, D. San-
Más de treinta pronunciamientos enu- tos Degollado. Con su intemperancia y pre-
meran los autores liberales simultánea- cipitación acostumbradas, había sospechado
mente al de Puebla; eran los principales los mal de la casa Barron, de Tepic, y dado
del general Vicario en el sur, contra las órdenes, fuera de sus atribuciones, para que

Fig. 372. —General D. José María Cobos. Fig. 373.— General D. Marcelino Cobos.

fuerzas de Alvarez, los de Buitrón en Gue- no regresasen los Barron a aquella ciudad.
rero, los de Mejía, que llegó a tomar Que- Como además, se atacó la reputación de
rétaro y San Juan del Bío y el pronuncia- algunos miembros de dicha familia en tér-
miento de Cobos, que ocupó a Teotihuacán minos indebidos, por medio de la prensa
recogiendo armas, caballos y dinero, para liberal; la casa Barron que prestaba servi-
dirigirse luego a Texcoco. cios consulares de Inglaterra en México,
Preténdese llamar a todo esto "un con- apeló al Gobierno Británico. Las relaciones
tinuado fracaso", c ilógicamente se trata con aquella legación se suspendieron desde
de deducir, lo "fracasado" de las ideas que el 2 de septiembre; el Encargado de Nego-
defendían; no fué ni lo uno ni lo otro; cios de la Gran Bretaña dirigió al gobierno,
por aquel entonces no podía hacerse con- a fines de octubre, un ultimátum, señalando
tra un Gobierno una guerra eficaz si no el plazo de 9 días para que se diese la satis-
era echando primero a andar las diversas facción reclamada, y el gobierno tuvo que
fuerzas populares del país, Aun cuando no venir a humillarse mediante un arreglo cele-
se venciera al Gobierno en determinado brado el 16 de noviembre en el que se con-
EN TORNO DE LA CONSTITUCIÓN 727

certaba que, el Cónsul inglés volvería a facerse; lo «pie ha di' anotarse para cuando,
Tepic, el general Degollado sería sometido a su tiempo, tratemos del tratado Mon Al-
a juicio ante el gran jurado de la Cámara monte con el que se vinieron a saldar esas
por la conducta que había observado con el cuentas.
Gobernador de Jalisco, y las casas de Ba- El día 1 de diciembre, es decir siete días
rron y Forbes, podrían demandar ante los después de haberse firmado la capitula-
tribunales por los perjuicios y agravios que de Puebla al grito de "Viva la Religión"
se les hubiesen hecho, satisfaciendo Méxi- estalló un nuevo pronunciamiento en San
co los daños que justificaran. Luis Potosí, acaudillado por el Gral. Don
Había justicia en la demanda y la devo- Manuel María Calvo. Mandaba en la plaza
lución fué obligatoria, pero por eso mismo el Gral. Vicente Rosas Landa quien se di-
debía haberse hecho justicia con aquel De- rigió al cuartel de los sublevados arengan-
gollado que tantas humillaciones estaba do a las tropas, pero su voz fué desoída
causando a su patria, y no sublimarle, como por los soldados, que le aprendieron al gri-
se le sublimo entonces, y se sigue haciendo to de ¡Viva la Religión! Calvo invitó a Ro-
hasta nuestros días. sas Landa a que se pusiese a la cabeza del
El otro hecho bochornoso que también movimiento ofreciéndole que, en caso con-
nos trajo serios disgustos de carácter inter- trario, podía salir libremente de la ciudad,

Fig. 374. —General juarista García Fig. 375. — General liberal Félix Díax.
Pueblita.

nacional en España, fué el asesinato de como lo hizo, con una escolta para seguri-
españoles indefensos, dependientes de la dad de su persona aunque no se le dió la
Hacienda de San Vicente en la jurisdicción bandera que también pedía.
de Cuernavaca. La manera tan cruel y vi- Para combatir a las fuerzas católicas no
llana con que se cometieron, el haberse se- dudó Comonfort de acercarse a Vidaurri
ñalado por parte del pueblo a Don Juan quien por aquel tiempo había estado prác-
Alvarez o a su gente como autores de esos ticamente sublevado contra el Gobierno y
homicidios y la amenaza que proferían los tratando de hacer una unión de los Esta-
asesinos, de que lo mismo habían de hacer dos de Nuevo León y Coahuila con planes
con todos los españoles residentes en la muy sospechosos de anexión con los Esta-
comarca, imprimió a todo este crimen una dos Unidos, a la manera que se había efec-
odiosidad y generalidad especial; era algo tuado con Texas.
en que también la justicia, tenía que satis- Otro de los encargados de avanzar sobre
tti s r u ii i a b h: la Nación m e x i c a n a

San Luis era el extranjero Parrodi, uno de dirigiéndose a la Santísima Virgen: "Madre
los hombres más sanguinarios que ha habi- mía, sin ningún interés ni aspiración he de-
do en el pais. Tras un largo combate de 2(> fendido los derechos de mi patria y de tu
días, los pronunciados perdieron aquella Hijo, ahora a tí te corresponde pedirle que
batalla, mas al dispersarse quedaron uná- me lleve a su reino".
nimes para de nuevo, continuar en tan glo- Mientras estaba pasando la batalla de San
riosa demanda. Entre los prisioneros he- Luis Potosí, en México agitábanse sobre-
chos por el enemigo se hallaban ocho jefes, manera, o mejor dicho se precipitaban in-
siendo uno de ellos el mismo 1). Luis Oso- debidamente los asuntos dé la Cámara. Los
lio, quien herido por una bala de cañón en diputados del partido rojo trabajaban para
el brazo derecho, se retiró del campo y se introducir aquella Constitución que era su
dirigió a laHacienda de Ajuchitlán. Por desiderátum y el paso necesario para esa
orden expresa de Comonfort se le dieron otra total Reforma masónico protestante
especiales atenciones, mas el estado de la que pretendían llegase a su término; así
herida hizo indispensable la amputación que el 5 de febrero de 1857, tuvo lugar una
del brazo; y se dice que al absurda ceremonia, la del
visitarle poco después Pa- juramento de la Constitu-
rrodi, el prisionero le dijo ción; y decimos absurda
estas palabras: "Mi gene- ceremonia, porque por ju-
ral, compromisos de honor ramento se entiende, y lo
me han traido a esta situa- entendían aquellos diputa-
ción, pero aseguro a usted dos, el poner a Dios por
que hubiera querido mejor testigo de la firmeza de sus
morir a su lado, que defen- palabras y de sus deseos en
diendo una causa tan puer- orden a verificar un hecho.
ca". Esta es una calumnia Era, pues, en el caso, un
grotesca y mal tramada sacrilegio y pecado muy
contra la reputación de un grave.
hombre tan noble como Era aquel malaventura-
era herido üsollo; nun-
el do Congreso una reproduc-
ca quiso vivir, ni menos ción del sacrificio de Tízoc,
morir al lado de un liberal, donde, por sola falta de va-
nunca llamó ni pudo lla- lor civil y dignidad huma-
mar puerca a la causa ca- na, se entregaban nuestros
tólica; no creemos a los precortesianos a ser destro-
historiadores liberales, ni zados.
menos cuando sólo nos Temiendo, de fijo, la cri-
traen por testigo a Parrodi, Gral. D. Vicente Rosas ticade sus conciudadanos
Lamia.
uno de los suyos y cuya fe y de la historia, los diputa-
histórica no merece crédito. Compadecido dos, aun los más rojos, parece que quisieron
Parrodi de la triste situación de Osollo; le curarse en salud, proclamando que aquella
dijo que dejaba libre desde aquel instan-
le Constitución "no era obra perfecta".
te, bajo su palabra de honor, a lo que con- En su discurso preliminar, el diputado
testó el prisionero: "Doy a usted las gra- Francisco Zarco, decía al Congreso de la
cias, general; pero yo a nada me compro- nación las siguientes palabras: "La obra
meto y así hará usted bien en guardarme de Constitución debe naturalmente (lo
la

con toda vigilancia". Sus hechos posterio- conoce el Congreso), resentirse de las aza-

res vinieron a confirmar todo lo (pie de pa- rosas circunstancias en que ha sido forma-
labra sostenía con respecto al partido cató- fia y puede también contener errores que

lico. se hayan escapado a la perspicacia de la


Osollo nunca abandonó esa causa, (pie asamblea, por eso ha dejado expedito el ca-
suponen haber llamado "puerca", sino
ellos mino a la reforma del Código político".
que, falto de su brazo, volvió de nuevo a la El escritor de la obra intitulada "Gobier-
pelea y a la misma plaza de San Luis, don- no del general Comonfort", autor muy adic-

de al fallecer un año después, exclamaba, to al presidente nombrado, dice explicita-


HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA 72!)

Pig. 377 — General conservador Don Luis G. Osollo.

De un óleo que perteneció a su familia. Por cortesía del Coronel Pedro González.
730 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
mente hablando del nuevo Código: "Nadie enemigos y en ella encontraban estos un
tuvo fe en la Constitución de 1857, ni los pretexto formidable para atacar el poder.
diputados que la formaron, ni el Gobierno Yo promulgué aquella Constitución; pero
que la promulgó, ni el pueblo que la espe- con la esperanza de que se reformaría con-
raba como el talismán que habia de poner forme a las exigencias de la opinión, por
término a sus desdichas". Esta última frase los medios que en ella misma se señala-
no nos parece exacta, porque el pueblo ver- ban".
dadero, desde que la Constitución empezó Antes de esto, ya en diciembre del mismo
a discutirse no la vió como talismán de na- año de 1857 había dicho "El proyecto de
:

da, sino como un nuevo y tiránico yugo que la Constitución se discutió en la Cámara
se pensaba imponerle. Prosigue dicho au- en medio de la agitación y del disgusto pú-
tor: "Al trabajar en su obra, los diputados blico que si no se manifestó bastante, fué
habían apartado casi siempre la vista de por el temor de las facultades represivas
los elementos sociales del país para fijarlos de que el Gobierno se hallaba investido y
exclusivamente en los desmanes de la tira- de que no dejó de usar". Esto, en otros


Fig. 378— Illmo. Sr. D. Pedro Espinosa, Fig. 379 —


Illmo. Sr. D. Pedro Barajas,
Primer Arzobispo de Guadalajara. Obispo de San Luis Potosí.

nía unitaria". Valiente Constitución para términos significaba que la Constitución se


un pueblo, la que se hace apartando la vista abrió paso a bayonetazos. Prosigue Comon-
de él. fort: "Después de dos años de una lucha
Ahora oigamos las palabras del mismo obstinada de armas y ejércitos, de gastar
Comonfort, y las que en su manifiesto, da- sumas cuantiosas y de combatir en todas di-
do en Nueva York en julio del año siguien- recciones, el Gobierno casi no pudo dudar
te, publicó la prensa de todos colores: "La del carácter de aquella oposición, cuyo vi-
obra del Congreso, dice, salió por fin a la gor no había podido vencerse ni con la for-
luz y se vió que no era la que el país quería tuna ni con la fuerza de las armas". "Llegó
y necesitaba. Aquella Constitución que de- por fin el momento en que la Constitución
bía resolver todas las cuestiones y acabar sólo era sostenida por la coacción de las
con todos los disturbios, iba a suscitar una autoridades y persuadido yo de que no po-
de las mayores tormentas políticas que ja- día ir adelante en el propósito de hacerla
más han afligido a México. Con ella que- expeditiva, sin sacrificar visiblemente la vo-
daba desarmado el poder enfrente de sus luntad de la República, me resolví a poner-
R X T O H N O I) E Í,A C ONSTITUCIÓN
la en otras manos. La perspectiva que se que sin este último adjetivo, a una patria
ofrecía a mis ojos y la que todos palpaban tan católica como en México. Más claro to-
era,no la guerra civil, sino cosa peor, la di- davía lo dijo un periódico liberal "El Men-
solución completa de la sociedad. El grito sajero", en su número de 18 de febrero:
de las tropas que han iniciado este movi- "Para ser liberales, esto es, para poder ser-
miento plan de Taeubaya) no
(se refiere al vir aun Gobierno cuya política está conde-
es, sin embargo, el eco de una facción, ni nada por la Iglesia, necesitamos absoluta-
proclama el triunfo exclusivo de ningún mente no ser católicos romanos, o confesar-
partido. La nación repudiaba la nueva Car- nos reos de la más monstruosa contradic-
ta y las tropas no han hecho otra cosa más ción".
que ceder a la voluntad nacional". Si bien la Constitución de 1857, hacía
A todo esto, el partido liberal, incluso el mención en su prólogo del nombre de Dios,
más rojo, seguía dando muestras exteriores puede todavía llamarse una Constitución
de catolicismo, protestando, como lo hacía apóstata de la religión católica por el sólo
Lafragua: "No y mil veces no, el Gobierno hecho de haber omitido el artículo donde
actual es tan católico o más dijese que la Nación profe-
que los farisáicos defenso- saba esta religión como úni-
res de la religión". Pero a ca y verdadera.
pesar de esas funciones ecle- No se hacía en el texto de
siásticas, a pesar de esas mi- la Constitución ni la más le-
sas de acción de gracias y ve mención respecto a reli-
de toda esa monstruosa gión, esto es, respecto a la
mezcla de persecución y de profesión de ella, mas en los
piedad ficticia, confiesa Gui- artículos posteriores a que
llermo Prieto: "Los libera- nos referimos, bien se verá
les eran anatematizados por que sí se tuvo en cuenta la
la Iglesia, repelidos y odia- religión , aunque sólo fué pa-
dos del ejército, denuncia- ra perseguirla.
dos como ladrones, no sólo Modernos escritores norte-
por los clérigos, sino por to- americanos, que parece tra-
da la gente decente". bajaron a salario, para el
Melchor Ocampo, en una gobierno callista, se escan-
carta que dirigió a Degolla- dalizan de que se llame cri-
do el 2 de agosto de 1858, de- men horrible el de indepen-
cía: "El pueblo ve el descon- dizarse México de la Reli-
cierto en que marchamos y gión. Parten de su funesto
si no cauterizamos la llaga error protestante y error
cancerosa de la insubordi- Fig. 380. -Illmo. Sr. Obispo D. Fran
también en ética natural
nación y sed de mando, la seo de Paula Verea. de creer que puede haber
reacción llegará a sobrepo- dos religiones verdaderas;
nerse y entonces ¡ay de los liberales!, ¿qué nosotros creemos que la religión, como la
será de ellos, cuando han soltado el guante verdad, no puede ser más que una; negarle
presentándose cara a cara como enemigos a la religión la unicidad es negarle la ver-
del Clero católico y del ejército permanen- dad, y por ende, apostatar de ella.
te? Para derribar estas dos cosas podero- El artículo tercero de la Constitución de-
sas, unidas con los propietarios, se necesita cía: "La enseñanza es libre". En otros tér-
ir formando un clero protestante". Aquí minos, que el Gobierno no intervendría pa-
tenemos ya clara y explícitamente esa raíz ra enseñar o prohibir las doctrinas filosófi-
donde se inspiraba lo más rojo de nuestro cas, morales o científicas por más que estas
liberalismo y de la masonería. Ocampo, pervirtiesen la moral del pueblo, su reli-
por sus malas alianzas con americanos y gión y perturbasen, como han perturbado,
americanas y por su comisión secreta, que la unidad nacional. Ese, si se quiere fué el
se trasluce en todos sus hechos; lo que real- peor de todos los artículos. Esa libre ense-
mente quería con ese nombre de reforma ñanza, que fué libre tan sólo para la mal-
era la reforma protestante, aplicada, aun- dad, pero tirana para con la enseñanza ca-
732 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
tólica y para con los institutos destinados las reputaciones de todos aquellos que fue-
a ella, ha sido la causa de la perversión ron del partido contrario al de los legisla-
tic tontos individuos que han perdido con dores de entonces.
su propia moralidad la paz de sus familias, La opinión católica, que era a la vez la
la paz y dignidad de la patria. opinión nacional, quedó bien sintetizada en
El artículo 27 decía: "Ninguna corpora- la exposición que hizo valientemente el
ción civil o eclesiástica, cualquiera que sea Obispo de Michoacán, Don Clemente de Je-
su carácter, denominación u ohjeto, tendrá sús Munguía. En representación oficialmen-
capacidad legal para adquirir en propiedad te dirigida al Gobierno protestaba contra
o administrar por sí bienes raíces". Com- doce artículos de la llamada Constitución.
párese este artículo El Congreso decre-
con el 4 9 de la misma tó que la Constitución
Constitución que de- fuese jurada, no ya só-
cía : "Todo hombre es lo por los diputados,
libre para abrazar la como lo habían hecho
profesión, industria o el 5 de febrero, sino
trabajo que le acomo- por todos los emplea-
de siendo útil y hones- dos de la nación. Que-
to y para aprovechar- rían que ante Dios, su
se de sus productos". creador y su juez, ca-
Pues si derecho es del da uno de ellos come-
hombre que debe ser tiese el perjurio.
favorecido por todas Los mismos autores
las leyes positivas, liberales de"México a
¿cómo entonces se Través de los Siglos",
prohibe a los eclesiás- hablando de Comon-
ticos aprovecharse de fort, dicen: "¿Cómo
lo suyo como mejor ver en su juramento
e parezca otra cosa que un acto
"Estaba reservado a de deslealtad, ajeno
nosotros, los mexica- de todo punto de su
nos, exclama irónica- carácter, de Comon-
mente el gran paladín fort,noble y levanta-
católico D. José Joa- do?" Lo de noble y le-
quín Pesado, el fenó- vantado no lo vemos,
meno de declarar abo- pero lo de desleal lo
lido un principio de hemos visto y lo vere-
derecho natural. mos.
El artículo 7" decía: Los señores obispos,
"Es inviolable la liber- protestaron y prohi-
tad de escribir, publi- bieron el juramento,
car artículos sobre Muchos fieles, enga-
cualquier materia. Sr. D. Clemente de Jesús ñados, juraron aque-
Ninguna ley ni autori- M un luía. lla Constitución, aun-

dad puede establecer que muchos otros, pa-


la previa censura ni exigir fianza a los im- ra honra suya y de sus familias, perdieron
presores o autores, ni coartar la libertad de el puesto, el empleo y el pan, pero salvaron

imprenta qué no tiene más límites que el la honra y el alma.

respeto a la vida privada, a la moral y a la Esta inquietud grande de las conciencias,


paz pública". Lógicamente, ateniéndonos como que no era más que el reflejo de la
al último inciso del artículo, la libertad de inquietud y propio desprecio que debían
imprenta no sería nociva, mas como efecti- sentir los perjuros, redundó en las familias
vamente la interpretaron, fué y sigue sien- de cada uno de ellos, en las familias entre
do una libertad para atacar a nuestra san- sí y en todo el orden social.Conocióse esto
ta religión y también a la vida privada, y más cuando, al llegar la primera cuaresma
HISTORIA DE L A NACIÓN MEXICANA
hubo necesidad de cumplir con el precepto saber por medio de comunicaciones envia-
pascual. Se encontraron entonces los infe- das a los obispos, pocos días después de ha-
lices perjuros en el terrible dilema de, o re- berse pedido el juramento de la Constitu-
tractarse renunciando a su empleo, o de ción, que siendo varios de los artículos de
faltar a su deber de católicos. ésta contrarios a la institución, doctrina y
El Arzobispo de México, Don Lázaro de derechos de la Iglesia Católica, ni los ecle-
la Garza y Ballesteros, con entereza que le siásticos ni los fieles podían, por ningún
honra, aunque un poco tardía, había hecho motivo, jurarla lícitamente.
CAPITULO LIV
SANTA INQUIETUD

Relaciones con Roma. —Alocución de Pío IX. —


Juan José Raz rechazado de Catedral.
Prisión de canónigos. —Ley de obvenciones. —
Tirana ley de perjurio. —
El guerri-
llero Juan Antonio. —Inquietud general. —
Crímenes sociales de Juan José Raz. —
Las elecciones. — Comonfort trata con Jecker. —
Funerales del Gobernador de Co-
lima.— El "coronel" Ruenrostro. —El entierro de Paulino Pérez. —
Las monjas
de Puebla.

TVNTA tiranía por parte del Gobierno señor Obispo Labastida, ya que de viva voz
fué la causa de aquel glorioso levanta- pudo contar y confirmar al Sumo Pontífice
miento de 1857 que honra al pueblo las noticias de (pie aquel mismo había sido
mexicano y a los gloriosos defensores de testigo.
su fe, porque la fe, nada menos, era lo (pie Las inquietudes pasaron adelante. En esa
se atacaba, aun cuando Comonfort dijese misma cuaresma, al llegar los días santos,
ser: "hijo fiel y sumiso de la Santa Iglesia Comonfort comisionó al Gobernador del
Católica". Distrito, Juan José Raz, para que le repre-
O por lo poco que le quedaba sentase en los oficios divinos a
de hijo fiel y sumiso, o por fa- que, según costumbre, asistían
cilitar más su política, había en- lassupremas autoridades.
viado para que arreglase un con- Juan José Raz, enterado por
cordato con Roma al famoso Don algunos rumores de que se le
Ezequiel Montes. Don Pedro Es- impediría la entrada, consultó
cudero no babía querido ir, tal con el señor Arzobispo en carta
vez atendiendo a las desmesura- privada. Este le contestó que
das pretensiones de nuestro Go- hasta la fecha nada había trata-
bierno. do; pero que le aconsejaba que
Montes no llegó a tratar for- no se presentase. Insistió de he-
malmente con el Sumo Pontífi- cho, presentándose el Jueves
ce, puesto que a su llegada a Ro- Santo, presidiendo al Ayunta-
ma se encontró con la alocución miento y bajo mazas.
Fig. 382.-
pronunciada por Pío IX en con- quiel j¿tes. Al presentarse Juan José Raz
sistorio secreto de 15 de diciem- en la Catedral, le fué trasmitido
bre de 1856, alocución preciosa donde se recado, primero, por un Capellán de Coro,
contiene en síntesis toda la persecución me- y luego, por el Canónigo Gárate: que por
xicana contra la Iglesia, desde 1855: "ver- orden de su ilustrísima el señor Arzobispo,
dadero ariete revolucionario" que dió uni- no podía recibírsele. Hubiera tal vez en-
dad a los obispos, orientación y fijeza de trado a fuerza si la multitud que estaba a
ideas a los católicos y terminaron aquellas la puerta de la Catedral, no le hubiese inti-
medias tintas que tanto nos perjudicaron y midado con sus justas amenazas. Retiróse,
desacreditaron. pues, entre la pública y bien merecida mo-
Esta alocución fué fruto del destierro del fa, para luego volver hecho un energúme-
SANTA INQUIETUD 735

no, rodeado de soldados, a poner policías toridades civiles para su manutención y su-
alrededor de la Catedral. ponía un hecho que suele ser término de
Los canónigos fueron puestos presos en los concordatos con la Santa Sede, y eso
la Comisaria y el señor Arzobispo recibió que un concordato todavía no estaba hecho
una comunicación del Ministro de Justicia, ni había de hacerse con semejante Gobier-
1). José María Iglesias, en la que le intima- no. Por lo demás, era usurpar jurisdiccio-
ba que a pesar de merecer la pena de des- nes (pie no le tocaban, inmiscuirse en la
tierro, "por ser ésta, decía, la pena designa- economía interior de las parroquias, deni-
da por las leyes para casos semejantes y la grar indirectamente al Clero y dar causa,
que en todos tiempos y naciones se dan a el Gobierno, para que la revolución se exci-
los prelados que desacatan a las autorida- tase hasta el grado a (pie llegó la guerra,
des supremas, a pesar de la fuerza de estas llamada de tres años.
razones, teniéndose presente la avanzada El Arzobispo Garza y Ballesteros publi-
edad de V. S. I. el mal estado en que se en- có con tal motivo una pastoral en la que
cuentra actualmente su salud y el respeto exponía estos mismos conceptos que hemos
que merecen sus virtudes señalado, insistiendo siem-
privadas, se ha servido el pre en que por ningún mo-
Excelentísimo señor Presi- tivo faltase el pasto espiri-
dente, limitar pena a la tual y los Santos Sacra-
que V. S. ha hecho
I. se mentos a su pueblo.
acreedor, a la de la demos- Respecto a la dignidad
tración de desagrado que de la Iglesia, creía él que
contiene esta nota y a la de quedaba a salvo con las si-
que permanezca preso en guiente frases de su Pasto-
su Palacio Arzobispal has- ral "Ningún resultado ten-
:

ta nueva orden". Los canó- drá la ley de Obvenciones,


nigos permanecieron pre- contrario al bien de los fie-
sos hasta el 14 de abril y les, ni a vuestro honor ni
fueron puestos en libertad al de la Iglesia, si cumplié-
por las gestiones del Dele- reis con lo que os preven-
gado Apostólico, Monseñor go, y es, primero, que no
Luis Clementi. neguéis ni aun retardéis a
Como en venganza de la los fieles la administración
lección que se les había de los sacramentos ni los
propinado por parte de la demás oficios acostumbra-
Mitra, el Presidente y sus dos en la Iglesia. Segundo,
Ministros, dos días después, que nada en absoluto exi-
o sea el Sábado de Gloria, jáis de los que ocurran p
Fig. 383. — Lic. D. José María Iglesias
11 de abril de 1857, dieron vuestro ministerio. Terce-
la famosa ley de Obvencio- ro, que os contentéis con lo
nes, obra de D. José María Iglesias. La sus- que buenamente os ofrecieren. Cuarto, que
tancia de la ley, que es bien larga, redúcese deis a los fieles copias manuscritas de esta
a sermonear a los párrocos sobre sus debe- carta, autorizada por vuestra firma, sin va-
res respecto a obvenciones. Segundo, a ha- leros de otros medios para que llegue a su
cer una tarifa a gusto del Gobierno; terce- conocimiento y, (plinto, que en lugar de la
ro, a decir que las personas que no ganasen ley se fije en los cuadrantes otra copia, tras-
más que lo preciso para vivir fuesen consi- ladándola a los libros de Providencias Dio-
deradas como pobres para los efectos de cesanas". Con este último quinto artículo
no cobrarles ninguna obvención parroquial. venía a decir que aunque de hecho cedía a
Finalmente, ofrecía que dotaría el Gobier- la lev, no la tomaba como tal, viniendo de
no convenientemente a los sacerdotes que la autoridad civil. Siguiendo esta última
quedasen sin las congruas rentas en virtud orden, en muchas partes los curas se nega-
de laobservancia de esta ley. Esta última ron a fijarla en los cuadrantes de las parro
era, se quiere, la peor parte, porque con-
si (púas. Las autoridades civiles en algunos
vertiría al Clero en dependiente de las au- puntos disimularon y en otros armaron el
73(5 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
gran escándalo, quedando éstos casi siem- en Mascota, Jalisco y en Apam, donde las
pre sin conseguir su intento. autoridades y los sustitutos se negaron al
Más valiente que el Arzobispo de México perjurio. En Lagos, población también del
estuvo el señor Munguía, Obispo de Michoa- Estado de Jalisco, fué donde tomó más re-
cán; intimaba en absoluto que el Gobierno vuelo la protesta al grito de "viva la reli-
carecía de todo dcrecbo para mezclarse en gión, viva Dios y mueran los impíos". Las
dictar providencia alguna con respecto a fuerzas del Gobierno fueron perfectamente
Obvenciones parroquiales, que sólo eran de derrotadas, dispersas y los que quedaron,
incumbencia de la autoridad eclesiástica. huyeron a uña de caballo.
El Vicario Capitular de Puebla decía Además de las sublevaciones que real-
que consideraba la ley Iglesias como opues- mente se fraguaban, había otras muchas
ta, no solamente a la independencia e in- imaginarias que traían a Comonfort pues-
violable libertad de la Iglesia, sino también to en estado de nerviosidad increíble.
a su decoro y dignidad. Que no consentía Una de las conspiraciones fué sorprendi-
ni consentiría que dicha ley fuese fijada en ra in fraganti en la casa número 34 de la
loscuadrantes y parroquias y que aun cuan- calle de Puente de Alvarado. Juan José Baz,
do por la fuerza se fijase, no por esto se con exceso de escolta, fué quien sorprendió
consideraría ni reconocería como ley en su in fraganti a los concurrentes. Entre estos
Diócesis. se hallaban personas muy caracterizadas,
Con esto ya la cuestión política vino to- como eran D. Manuel Aguilar, D. José Ma-
mando cada vez más, el carácter de ataque ría Moreno y D. Vicente Tapia. Satisfechí-
a la religión católica. Siendo aún la princi- simo el señor Delfín, como le llamaban a
pal materia de debate y de trastornos el Juan José Baz, se presentó en Palacio con
perjurio que se obligaba a hacer por esa su presa y dió cuenta al Presidente de lo
malhadada Constitución. Uno de los más que había encontrado y de lo que se ima-
encarnizados en hacerla cumplir era Don ginaba. Se ignora lo que en la entrevista
Manuel Doblado, el mismo que un año atrás se trató; pero es lo cierto que al día siguien-
había reprendido vivamente a Degollado te los aprehendidos, sin habérseles hecho
porque trataba de romper con su "refor- comparacer ante ningún tribunal, sin ha-
ma" el vínculo religioso, único lazo de unión bérseles sujetado a juicio y sin que hubiese
que liga a los mexicanos. procedido ninguna de las formalidades a
De igual manera y muy de acuerdo con que debe sujetarse a todo ciudadano antes
su historial sanguinario, procedió en su de condenarlo, fueron sacados a la calle con
feudo de Guerrero D. Juan Alvarez. Cuan- grilletes y la cadena de los presidiarios a
do los sacerdotes se negaron a obsequiar pie, formando parejas y conducidos desde
sus deseos de que jurasen la Constitución, la cárcel al callejón de Santa Clara donde
los envió presos a Tixtla, Capital entonces estuvo la casa de Baz, para que limpiasen
de aquel Estado, pero los indios de aquella la atarjea, ocupación que era de los hom-
comarca, rápidamente, por uno de su pro- bres criminales, condenados a presidio.
pia raza, llamado Juan Antonio, se levan- Conducta tan arbitraria, tan injusta y tan
taron en defensa de los sacerdotes. Dió en- cruel, indignó a toda la sociedad, incluso
tonces Alvarez orden de que fuesen lleva- al mismo Zarco, quien decía en su periódi-
dos al castillo de Acapulco, mas la fuerza co "El Siglo XIX": "Nosotros que hemos
que mandó, a las órdenes del coronel Na- clamado por la abolición del grillete como
varro, fué completamente derrotada por contrario a la dignidad humana, aun tra-
Juan Antonio y sus indios; mataron éstos a tándose de delitos comunes, no podemos
todos los oficiales y a ciento treinta de los aprobar que tal pena se aplique a los deli-
soldados, prendieron al Prefecto del Distri- tos políticos". Tan honda impresión causó
to de Chilapa y a otros varios individuos en la sociedad que todavía en nuestra niñez
que, como autoridades, habían influido en oíamos hablar del hecbo con horror, a pro-
la persecución de los sacerdotes y mandó pósito de la muerte de Juan José Baz, acae-
que los dichos agentes de Alvarez fuesen cida treinta años después en el mismo ca-
fusilados, cuya orden fué ejecutada inme- llejón de Santa Clara; se le encontró tirado
diatamente. debajo de la cama, víctima de una muerte
Movimientos muy serios tuvieron lugar repentina e impenitente.
SAN TA INQUIETUD 7:57

El día 28 de mayo salieron aquellos pri- preámbulos a los ministros enviados por
sioneros, por supuesto sin proceso ninguno, Comonfort, vino a orientar también de una
a la Isla de Caballos, frente al puerto de manera decidida a las fuerzas vivas de la
Acapulco, lugar mal sano y mortífero, don- República y desde que aquella alocución
de no se cuenta con más alimento y agua pontificia se divulgó en México, la vida se
que lo que cada cuatro días reciben desde le hizo al Gobierno Federal y a los gobier-

la costa firme por medio de un bote. nos locales imposible.


La lucha armada se imponía: no era más Si el Papa Pío IX, por malos informes
que c onsecuencia lógica de la lucha intelec- hubiese cedido a las pretensiones liberales,
tual. Esta se expresó más concretamente éstos lejos de agradecérselo habríanlo to-
entre dos grupos, representando uno al Con- mado por señal de debilidad y habrían en-
greso, y otro al sentido común, a la nación carnizado más y más la persecución. Pero
católica. Los que defendían las leyes del la voz resuelta del Sumo Pontífice produjo
Gobierno fueron Cortés Esparza, más tar- los efectos que el sentido cristiano deseaba.
de surgió D. Manuel Baranda, y en Michoa- En los Estados del Sur (Morelos y Guerrero)
cán D. Manuel Alvirez. Sus D. Juan Vicario, con un te-
opositores, respectivamente, són que le honra y que con-
fueron: el Pesbítero Mucio servó como fuego sagrado
Baldovinos, D. José Bernar- en los tiempos más difíciles
do Couto, y contra Alvirez y dudosos, llevó adelante,
el egregio D. Clemente de por junio del 57 la guerra
Jesús Munguía; afortunada- llamada de los tres Juanes.
mente quedan las defensas Por el rumbo de Querétaro
liberales y las impugnacio- y también con la tenacidad
nes católicas para que el cu- muy propia de su raza, el
rioso lector pueda persua- general D. Tomás Mejía es-
dirse, primero de la justicia taba levantado en la sierra
intrínseca que asistió a las a punto de entrar a Queré-
últimas y también de la lu- taro; fué enviado contra él
cha que existía en las con- el general D. Vicente Rosas
ciencias mismas de los legis- Landa, con fuerzas muy su-
ladores. periores a las de Mejía; éste
Entre tanto llegó el tiem- capituló, mas con la condi-
po de prepararse para las ción de que habían de ase-
elecciones presidenciales; la gurársele, no sólo las vidas,
prensa más liberal y más ro- sino los grados y empleos a
ja, juzgó cuerdo el vestirse su gente de armas.
con piel de oveja; el "Moni- Fig. 384.— Gral. D. Juan Vicario Cierto es que el Gobierno
tor Bepublicano" de 29 de iba sofocando la mayor par-
junio decía: "El elemento progresista no te de las revoluciones; pero cierto es tam-

persigue ni ha perseguido jamás a la Iglesia, bién que, para una que moría, se prepara-
el elemento progresista es eminentemente ban cien nuevas y que en la constante vi-
religioso y por lo mismo desea que brille, gilancia que era preciso emplear para que
pura e inmaculada, especialmente, la reli- no estallasen, el Gobierno agotaba todos sus
gión del Cristo que derramó su sangre en recursos, careciendo muchas veces aun de
una cruz por la libertad del mundo. Desea lo más preciso para atender a las tropas que
el bien de la Iglesia y por el bien del pue- le servían. Por entonces y por esa penuria,

blo y el mayor brillo de la religión, que los fué cuando Comonfort andaba en arreglos
sacerdotes se limiten al desempeño de su con Jecker, el prestamista judío. La paten-
misión". En la cola llevaba el veneno, esto te de estos arreglos con Jecker no es, pues,
es lo que querían, aislar a los sacerdotes de de los conservadores.
la campaña electoral. El más importante de los movimientos
La voz firme y autorizada del Romano católicos fué el de Colima; los coroneles
Pontífice condenando laConstitución y no Ponce de León y Mendoza trabajaron muy
admitiendo a su presencia, ni aun para bien y muy secretamente su plan, que ter-
49
738 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
minó poniéndose ellos a la cabeza de una tarco González murió combatiendo y el fla-
parte del pueblo, sorprendiendo el palacio mante coronel comenzó y terminó su carre-
del gobierno, apoderándose de la artillería ra militar recibiendo la más aparatosa de
y de todas las armas. El Gobernador, se- las palizas. Cayó prisionero, y sentenciado
guido de los gendarmes que le servían, al a muerte por Moreno, fué librado median-
doblar la esquina de la plaza principal fué te la intercesión del General católico Don

acribillado a balazos. Fué muy sonada la José María Cobos, mas obligándose a pagar
muerte de este Gobernador D. Manuel Al- Ruenrostro veinte mil pesos sobre bienes
varez y más aún su entierro, por las calum- particulares.
nias que, tocante a él, se levantaron por la La peor campaña en pro de la Cons-
prensa liberal. Cuando trató de dársele se- titución era la de los gobernadores y po-
pultura, el Cura de Colima, D. Rafael Za- líticos que, abusando de la autoridad y la
carías Vargas, se rehusó a hacerle funeral fuerza, atacaban, no ya en el campo de ba-
cristiano si antes no se cumplía con la cere- talla, sino a ciudadanos indefensos; en es-
monia litúrgica de suspender los efectos de te sentido el Gobernador Alatriste de Pue-

la excomunión que pesaba sobre el difunto bla dejó hasta hoy muy sórdida memoria
por haber jurado la Constitución. D. Ma- de su persona; análoga conducta guardaron
nuel Alvarez, en el fuero externo y pres- en sus Estados Manuel Doblado y en Mon-
cindiendo de sus interioridades, Jiahía terrey el feroz Vidaurri.
muerto excomulgado y, por tanto, sin de- El 30 de agosto murió en Puebla un co-
recho a sepultura eclesiástica. Cuando em- ronel Paulino Pérez, este Pérez era uno
pero, en favor del difunto median algunos de los aprovechados con la adjudicación de
hechos pasados y una supuesta buena vo- varias fincas del Clero en virtud de la ley
luntad para sus últimos momentos, la Lerdo. El capellán de la tropa, un P. Gue-
Iglesia levanta la excomunión mediante la vara llamado al lecho de muerte, absolvió
ceremonia litúrgica que consiste en tocar a Pérez sin haberle exigido la retractación
dos o tres veces con un cordón de seda al del juramento ni la devolución de las fin-
cadáver. Por otra parte, como la familia cas adjudicadas, a la iglesia. El Gobernador
del finado quería que se hiciesen los fu- de la Mitra, el mismo débil señor Reyero,
nerales con pompa exterior, el Cura cobró de que ya hemos hablado, pero esta vez ya
la precisa suma de setenta y tres pesos cua- virilizado ñor la Encíclica del Papa, llamó
tro reales. a cuentas a Guevara y prohibió el entierro
Con estas bases tan ténues, la prensa li- en sagrado, del Coronel Pérez. El Gober-
beral en toda la República vociferó la ca- nador Alatriste exigió del señor Reyero que
lumnia de que el Cura de Colima había revocase su orden y que Pérez se enterrase
"azotado cruelmente" el cadáver y de que en sagrado. Reyero se mantuvo firme y el
había cobrado dos mil pesos "para sacarle cadáver no tuvo entierro eclesiástico y aun-
los diablos". que se enterró en el Panteón del Carmen,
Por esos mismos días tenía lugar en Cuer- esto fué a fuerza viva, sin ceremonias y sin
navaca una gran victoria del general ca- que nada le valiera ante la conciencia pú-
tólico D. José María Moreno, uno de aque- blica.
llos a quienes Juan José Raz había puesto No faltaron otros rasgos de valor civil,
con grilletes en los pies. Moreno había ata- siendo uno de los más simpáticos el de las
cado y triunfado en Cuernavaca, de donde monjitas de Santa Clara de Puebla. Despo-
salió con grandes recursos. Conseguido su jadas de sus bienes por el Gobierno, llega-
objeto y sabiendo que el general Plutarco ron a la miseria; enterado Comonfort, que
González, enviado de Comonfort se le tenía parientas en ese convento, de lo que
aproximaba, resolvió esperarlo en un pun- pasaba, giró ^órdenes al Gobernador del
to llamado "El Platanillo" cerca de Igua- Estado de Puebla, con fecha 30 de junio,
la; junto con Plutarco González iba el abo- para que la abadesa pudiese procurarse los
gado D. Miguel Ruenrostro que, de buenas recursos necesarios en la Depositaría Ge-
a primeras, aparece autograduado de co- neral que tenía orden de suministrarle los
ronel y con dispensa de la Cámara de Dipu- efectos que necesitase. La abadesa contestó
tados para marchar a campaña. El destro- en los siguientes términos: "El íntimo con-
zo en las filas liberales fué completo, Plu- vencimiento que ese Superior Gobierno tie-
SANTA INQUIETUD 7:5!)

ne do las grandísimas necesidades y horri- me es posible aceptar la oferta que Vuestra


ble miseria en que nos hallamos las reli- Señoría me hace a nombre del Jefe de Es-
giosas todas que habitamos los conventos tado. Convento de Nuestra Madre Santa
de esta ciudad, le ha obligado sin duda a Clara, Puebla, julio (i de 1857."
exhortarme a que pida a la Oficina que re-
Y ya que de valor civil se trata, debemos
cauda los productos de los bienes eclesiás-
también hacer mención del diputado Ro-
ticos de la Diócesis, los efectos necesarios
dríguez de San Miguel, quien en primero
para subsistencia de las pobres religiosas
que existen bajo mi dirección en este mo- de octubre manifestó que su conciencia no
le permitía jurar la Constitución, razón por
nasterio; pero resueltas a perecer de ham-
bre y a sufrir con mayor razón todos los la cual no entró en el Congreso. Merecen

males que la Providencia tuviera a bien también que se conmemore entre los va-
enviarme, antes que quebrantar los sagra- lientes a los veintidós expulsados para Yu-
dos cánones de la Iglesia, faltar a los pre- catán, sin proceso ni aun fórmula para ello.
ceptos de los Prelados y a manchar con es- El Gobierno ya verdaderamente iba dando
to delante de Dios nuestra conciencia, no traspiés, como en plena ebriedad.
CAPITULO LV
EL GOLPE DE ESTADO

Qué sentían de la Constitución, Comonfort y las altas personalidades del partido libe-
ral. —
Famosa plática de Tacubaya. —
Parecer de Baz. — Hablan Payno y Zuloaga.
— Se prepara el golpe. —Payno Ante el Gran Jurado. — Juárez ayudó al Golpe de
Estado. — Trascendental acuerdo de la Cámara. — Zuloaga proclama el Plan de Ta-
cubaya. — SUS SEIS ARTÍCULOS. — BANDO DE COMONFORT. — HABLA EL MINISTRO AMERI-
CANO.

ADEMAS de la Encíclica pontificia, los haciéndose responsable de ello ante el Con-


pueblos tenían un impulso nuevo: las greso; con él estaban Etchegaray, Manuel
siguientes palabras del propio Comon- Gutiérrez de Zamora, Gándara y otros mu-
fort ante la Cámara: "Aun cuando el Go- chos liberales de significación.
bierno, dijo, había acatado y obedecido la Si, pues, no querían estos señores, sien-
Constitución, conocía y comprendía que no do tan poderosos, la Constitución, ¿quién
era conforme a la voluntad del país y que era el que la sostenía? ¿quién, más fuerte
envolvía gérmenes y desórdenes y desu- que y que la nación mexicana? una
ellos
nión". Al pueblo por lo tanto, asistía la más "mano fuerte" representada en México por
inconcusa lógica; Comonfort había pedido el grupito recién venido de Brownsville:

facultades extraordinarias al Congreso pa- Lerdo, Mata, Juárez y Melchor Ocampo, in-
ra hacer triunfar a sangre y fuego lo que dignamente sometidos a las fuerzas secre-
él mismo confesaba que era "contrario a la tas de los Estados Unidos.
voluntad de la nación". Doblado, en los Y a este propósito, de los Estados Unidos,
momentos en que más tiranizaba al Clero conviene recordar un artículo que por aquel
de Guanajuato, de paso en la capital de tiempo se estaba fraguando y publicando
México, afirmó, que, si por las vías legales en Nueva York en el periódico "New York
no se podía lograr la reforma de la Consti- Herald". Excitaría de suyo la hilaridad
tución, sería preciso intentarlo por cual- si no viésemos en su fondo ese otro deseo

quier otro medio, porque con ella no era de los altos políticos que vino a surtir su
posible gobernar. efecto con el mismo Ocampo años más tar-
El general Parrodi, Gobernador de Gua- de. En sustancia, se reducíaproponer
a
najuato, con el derecho que le daban a en- que los Estados Unidos auxiliasen con
frentarse libremente sus propios servicios ochenta millones de dólares al Gobierno
de armas en pro de la Constitución, mani- liberal de Comonfort, a condición de que
festó con franqueza que esta era insoste- éste les cediese unos derechos (ficticios por
nible. supuesto) a la isla de Cuba, y tentaban la
Juan José Baz dijo, según Payno, estas codicia del partido liberal presentando sus
palabras: "La Constitución, como no he partidas de útiles de guerra y hasta de diez
tenido embarazo en decirlo públicamente, mil soldados que podrían mandar de allá,
es de tal naturaleza que no se puede gober- equipados. Está muy en consonancia esta
nar con ella; la Constitución es un estorbo propuesta con otras concesiones de Co-
y no hay otro medio sino hacerlo un lado". monfort a los Estados Unidos y se com-
Payno, Ministro liberal y representante prueba lo uno con lo otro.
del partido, fué el primero que la hizo caer, Llegamos ya al muy importante punto
EL GOLPE DE ESTADO 741

del golpe de Estado que consistió esencial- lado, y, como paso necesario, quitar tam-
mente en derogar la llamada Constitución bién Congreso.
al
de 1857. Comencemos por decir con Payno, "En cuanto a la ley de fueros, no hay
historiador liberal, y con los autores de que hablar de ella; está averiguado y pro-
"México a Través de los Siglos", que: "el bado hasta la evidencia que es una conce-
Clero no tuvo ningunos arreglos ni combi- sión de la autoridad civil; así la misma au-
naciones en este asunto, y es de creerse así, toridad civil puede retirar o modificarla
añaden los últimos, si atendemos al curso sin que esto tenga nada que ver con la re-
que siguieron los acontecimientos". ligión o el dogma.
No fué el golpe de Estado fruto de un ím- "Respecto a la de obvenciones parroquia-
petu de Comonfort; nació de la esencia les, desde el primer día que se publicó, he

misma de las cosas, de lo exótico e impro- manifestado mi oposición a ella, funda-


pio que era aplicar esa Constitución a nues- do en que, en sustancia, equivale a dejar in-
tro país. dotados los curatos echándose el Gobierno
la odiosidad de todo el bajo clero.
Fuese traduciendo el descontento desde
su principio, y luego, explícitamente, por "En cuanto a la ley de 25 de Junio, llama-
multitud de cartas, que según confesión del da de desamortización, creo que derogarla
propio Comonfort recibía sobre el parti- es imposible, porque hay muchos intereses
cular; "verdad es, dice, que diariamente comprometidos; pero sin embargo de esto,
recibo multitud de cartas de los Estados di- creo que debe esta ley modificarse haciendo
ciéndome que no se puede marchar con la también en este punto una transacción con
el Clero que ya ha llegado hasta donde po-
Constitución."
día llegarse". Todas estas cosas dijo tex-
Vino su resolución a tomar cuerpo y lí-
tualmente Juan José Baz.
neas concretas en una famosa conversación
Cuando Payno tomó la palabra, dijo:
tenida en Tacubaya hacia el 15 de noviem-
"Estamos en una situación en que no sé
bre del mismo año 57, en la casa de Payno.
como podrá marchar el Gobierno: la única
Los interlocutores eran este historiador
esperanza que teníamos, era la de poder
(que nos da literalmente, aunque a su mo-
hacer un arreglo conveniente y honroso con
do, la conversación), Comonfort, que había
los Estados Unidos".
ido a visitarle, Juan José Baz y el general
Hasta entonces el Gral. Zuloaga no había
D. Félix Zuloaga. En esa conversación Juan
hablado una palabra. Comonfort se dirigió
José Baz se expresó así, dentro de su ra-
a él: "¿Y bien, compadre que opina Ud?"
dicalismo: "Las preocupaciones de la mul-
"Lo que yo puedo decir a usted, respondió
titud ignorante están en contra de muchas
Zuloaga, es que he tenido que venir a vivir
de estas reformas de la Constitución, que
aquí a Tacubaya por cuidar más de cerca
sólo con el tiempo pueden irse planteando,
a la brigada. Los soldados están muy dis-
y así, aunque como partidario, pienso co-
gustados y la verdad, les puede mucho que
mo he dicho, como persona que pudiera in-
no los entierren en sagrado ni les den los
fluir de una manera decisiva, tendría que
auxilios espirituales a la hora de la muerte.
prescindir algo de mis ideas y transigir con
"Yo le puedo responder a usted de mi y
el Clero. La Constitución como no he te-
de la mayor parte de los oficiales; pero te-
nido embarazo en decirlo públicamente, es
de tal naturaleza que no se puede gobernar
mo que la noche menos pensada, Miramón
con ella, y aunque trata de seguir el cami- y Osollo nos hagan pronunciar a la tropa
porque no descansan y vienen en persona
no del progreso y de las reformas, tiene ta-
hasta las cercanías.
les trabas y tales inconvenientes que es im-
"De la Constitución digo lo mismo que los
posible que el Ejecutivo pueda marchar,
señores, que es imposible seguir con ella".
porque para todo tiene las manos atadas. "Bien, dijo Comonfort levantándose, co-
Tampoco se puede gobernar porque ya ha mo afligido y agobiado, ya veo que tenemos
elevado a preceptos constitucionales varias encima una tormenta y que es preciso adop-
leyes contra las cuales han protestado los tar un camino. Diariamente recibo cartas
Obispos; así por cualquier camino que de- de los Estados diciendo que no se puede
ba marcharse, la Constitución es un estorbo marchar con la Constitución".
y no hay otro remedio sino hacerla a un "Después discurrieron los tres sobre cómo
742 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
ganar para el golpe de Estado a los diver- había de ser derogada; en el ánimo de Co-
sos jefes. "De Veracruzy de la Guardia monfort pesaba todo eso y más aún la
Nacional del Distrito, yo le respondo a us- opinión de Zuloaga, que tenía un sentido
ted, dijo Baz a Comonfort, con tal de que la más católico que el de los otros consejeros.
revolución se haga sin el triunfo absoluto El 13 de diciembre celebróse, por disposi-
del Clero". ción del Presidente en el oratorio del Pala-
"Para Doblado, dijo Comonfort, el más cio de Tacubaya una función religiosa en
infuyente es Don Manuel Silíceo; yo le ha- honor de la Virgen de Guadalupe, que los
blaré y marchará a Guanajuato". "A Huerta autores liberales ven vinculada con el golpe
(Epitacio) me lo dejan a mi, dijo el Gral. de Estado.
Zuloaga, me aprecia mucho y estoy seguro Todo procedía con el secreto que natural-
de que, escribiéndole yo, entrará por lo que mente exigían las circunstancias, mas al
hagamos". Y así fueron distribuyendo la día siguiente 14 de diciembre, en el Congre-
tarea y diciendo dos veces que el ganarse so en sesión secreta, Payno y Zuloaga fue-
a Parrodi, según lo que se podía colegir de ron acusados de conspiración, presentándo-
sus cartas, era cosa fácil. se la carta que este último había dirigido
"Pues bien, dijo Co- a Epitacio Huerta, la
monfort, mis amigos que llevaba (también
me hablan contra posdata de Payno. Es-
la Constitución de te último que, como
1857, y veo en esto Ministro de Hacienda,
conformes a los hom- fué llamado a contes-
bres de todos los par- tar, respondió el día
tidos; así, no me em- 16: "Con los datos que
peño en sostenerla; tenga la sesión del
pero es menester ex- Gran Jurado puede
plorar la opinión de proceder como estime
la nación. Si ella es de justicia, manifes-
contraria a la Consti- tándole que yo soy el
tución, no hay que im- único responsable y
ponérsela a fuerza; que ni una sola pala-
pero si los hombres bra más tengo que
influyentes (entiénda- contestar a la sesión".
se aquí, la masone- Benito Juárez, aun-
ría), opinan que debe que sabedor ya de la
sostenerse, yo la sos- conspiración para el

tendré a todo trance o golpe de Estado, con-


en último caso pre- Fig. 385 — Presidente Gra Ignacio Comoní vocado ante la Cáma-
sentaré mi renuncia ra como Ministro de
al Congreso". Gobernación para dar cuenta de lo que su-
Por estos días y, de todas maneras, antes piese; se presentó y aseguró al Congreso
del lí de diciembre, Benito Juárez, que era que el Supremo Gobierno se desvelaba por
Ministro de Gobernación, tuvo también no- la conservación del orden público y que, a
ticias claras del golpe de Estado, según nos este¡ efecto, había estado tomando todas las
lo refiere, a su modo, el testigo presencial medidas que exigía la situación.
Don Manuel Payno, y Juárez nunca dijo Las frases empleadas por Juárez y su
que se oponía a ese golpe sino únicamente
actitud serena fueron entendidas por el
que "no acompañaba en él a Comonfort,
Congreso, y con razón, en el sentido de que
deseándole en esc camino muchas felici-
no había ninguna conjuración que temer,
dades".
Así continuó fraguándose por medio de y sí la había, y Juárez lo sabía. Todo esto
las correspondencias de Payno, Zuloaga y
nos hace creer que Juárez estaba también
Baz, y con viajes de este último a Veracruz, comprometido en ese golpe de estado y
el primer golpe de Estado. que las palabras citadas por Payno, sobre
Todos convenían en que la Constitución no seguir a Comonfort, fueron inventadas
G L (¡ O L P E l) É E S T A D O 743

mucho después, cuando se quería disculpar mental que dieran sus mandatarios, porque
a Juárez con ficticias relaciones. ella no ha sabido hermanar el progreso con
Si Juárez realmente no hubiera estado el orden y la libertad y porque la obscu-

entonces con Comonfort sino con el parti- ridad en muchas de sus disposiciones ha
do de los puros, habría renunciado o sali- sido el germen de la guerra civil. Consi-
do del Ministerio, para poder continuar en derando que la República necesita institu-
su partido. ciones análogas a sus usos y costumbres
No pasaremos adelante sin hacer notar y al desarrollo de sus elementos de riqueza
un lance que dan por incidental los histo- y prosperidad, fuente verdadera de la paz
riadores, pero que es, a nuestro ver, de pública y de engrandecimiento y respeta-
alta trascendencia. En sesión secreta dé bilidad de que es tan digna en el interior
la Cámara, habida el mismo día 15 de di- y en el extranjero. Considerando que la
ciembre, se rechazó una moción sobre que fuerza armada no debe sostener lo que la
el presidente de la Cámara o quien hicie-
nación no quiere y sí ser el apoyo y la de-
ra sus veces, pudiera convocar al Congre- fensa de la voluntad pública, bien expre-
so en cualquier punto, si llegaba a inte- sadas ya de todas manera, declara: Artícu-
rrumpirse el orden en la Capital. En vir- lo lo. Desde esta fecha dejará de regir en
la República la Constitución de 1857. Se-
tud de esta resolución quedó anulada la
convocación que se hizo al Congreso cuan- gundo. Acatando el voto unánime de los
do llegó a interrumpirse el orden en la pueblos expresado en la libre elección que
capital. No fué pues legítimo el congreso hicieron del Excelentísimo Señor Presiden-
te, D. Ignacio Comonfort para Presidente
o la juntilla que protestó en Querétaro po-
co después y que declaró a Juárez Presi- de la República, continuará encargado del
dente. La tal declaración de Querétaro fué mando supremo, con facultades omnímodas
nula por parecer y voto de los mismos jua- para pacificar a la nación, promover sus
ristas. adelantos y provecho y arreglar los diver-
En esa misma sesión Juan José Baz trai- sos ramos de la administración Pública.

cionó su secreto y los pactos que tenia con "Artículo 3« A los tres meses de adop-
Comonfort desde la conversación en Tacu- tado este plan por los Estados en que ac-
baya, revelando lo que tenía o que había de tualmente se haya dividida la República,
pasar, mas nos dice él mismo que su "re- el encargado del Poder Ejecutivo convoca-

velación en el Congreso cayó como una rá un Congreso Extraordinario sin más ob-
bomba por inesperada, pues que en pre- jeto que el formar una Constitución que
sencia de las protestas que diariamente ha- sea conforme con la voluntad nacional y
cía el Gobierno y de las seguridades que el garantice los verdaderos intereses de los
señor Juárez, como miembro del Gabinete pueblos.
les había dado, todos se resistían a creer "Dicha Constitución antes de promulgar-
lo que yo afirmaba." se se sujetará por el Gobierno al voto de
Por último y como desenlace de aque- los habitantes de la República,
lla complicadísima situación, viendo los "Artículo 4o. Sancionada con este voto,
ministros denunciados y el mismo Presiden- se promulgará, expidiéndose en seguida por
te, todo lo que les esperaba en la Cámara, el Congreso, la ley para elección de Presi-
precipitaron por eso mismo, su golpe de dente constitucional de la República. En
Estado aun antes de recibir las respuestas el caso de que dicha Constitución no fue-

de Huerta, Parrodi, Zamora y Doblado; en re aprobada por la mayoría de los habitan-


esto último estuvo el tropiezo y el fracaso. tes de la República, volverá al Congreso

madrugada del 17 de
Así que, en la para que sea reformada en el sentido del
diciembre, muy
de acuerdo con Comonfort voto de esa mayoría."
su compadre, se pronunció .con toda la "Artículo 5o. Mientras tanto se expida la
brigada, en Tacubaya, el General Zuloaga, Constitución, Excelentísimo señor Pre-
el

proclamando el siguiente Plan: "Conside- sidente procederá a formar un Consejo


rando quela mayoría de los pueblos no ha compuesto de un propietario y un suplente
quedado satisfecha con la Carta Funda- por cada uno de los Estados, que tendrá
744 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
las atribuciones que le marcará una ley ta y las tropas no han hecho otra cosa más
especial. que ceder a la voluntad nacional".
"Articulo tío. Cesarán en el ejercicio de Tiene todavía más fuerza esta confesión
sus funciones las autoridades que no secun- de parte y anatema razonado de la llamada
den el presente plan". Constitución, si nos fijamos en los que apro-
Comonfort dió un bando el 19 de diciem- baron el golpe de estado, los miembros del
bre, que se publicó al día siguiente; bando Consejo que se instaló el 25 de diciembre,
que pasan por alto, los escritores liberales, es decir cinco días más tarde de la procla-
pero es de todo punto importante. No sola- mación del bando de Comonfort, cuando
mente es una confesión paladina del fracaso tuvieron tiempo no sólo de conocerlo sino
de la Constitución sino que es además una de haberlo meditado y conferido entre ellos
confesión razonada e historiada. En él se mismos. Al aceptar pues sus respectivos
consigna que el proyecto de la llamada puestos de consejeros, vinieron a poner sus
Constitución se discutió en la Cámara en firmas a ese Bando razonado, condenatorio
medio de la agitación y del disgusto público, de la antipatriótica Constitución de 1857.
esto es, sin la paz conveniente y sin la apro- Entre los nombres de los miembros de
bación de la nación. Disgusto que si no se tan significativo Consejo de Gobierno, apa-
manifestó bastantemente fué por el temor recen los de liberales tan prenotados como
de las facultades represivas de que el Go- Manuel Castañeda y Nájera, el General Be-
bierno se hallaba investido y de que no nito Haro, Fernando Ramírez, Manuel La-
dejó de usar. Esto equivale a confesar que cunza, Felipe Berriozabal, José María Cor-
fué impuesta por la fuerza. tés y Esparza, Ignacio de la Llave, Juan
Mas adelante añade Comonfort en ese José Baz, Sebastián Lerdo de Tejada y Joa-
bando: "Después de dos años de una lucha quín Cardoso.
obstinada de armas, ejércitos, de gastar En segundo lugar, se prueba que tanto
cuantiosas sumas y de combatir en todas estos señoresque volvieron a militar a fa-
direcciones, el Gobierno casi no pudo dudar vor de la Constitución pocos días después,
del carácter de aquella oposición, cuyo vi- y el mismo Comonfort, cometieron un acto
gor no había podido vencerse ni con la for- doblemente criminal; defendieron en su
tuna ni con la fuerza de las armas". Este segunda actitud una bandera que ellos mis-
último párrafo es muy de notarse para los mos acababan de llamar "visible sacrificio
que claman que siempre han fracasado las de la voluntad de la República, impuesto
revoluciones armadas en favor de la Iglesia. por las armas y que ha producido no tan
Comonfort confiesa el vigor y eficacia de sólo la guerra civil, sino otra cosa peor, la
ellas. disolución completa de la sociedad".
"Llegó por fin el momento en que la
Constitución sólo era sostenida por la coac-
ción de la autoridad y persuadido yo, (Co-
monfort y otros muchos liberales constitu-
No demás copiar aquí las no-
estará por
yentes) de que no podríair adelante en el
ticias y reflexiones que por aquellos días
propósito de hacerla efectiva sin sacrificar
escribía el Ministro Forsyth a su gobierno.
indefectiblemente la voluntad de la Repú-
"Yo ya había entendido que el Presidente
blica, me resolví a ponerla en otras ma-
(Comonfort) consideraba que la nueva
nos. Constitución era totalmente inadecuada pa-
"La perspectiva que se ofrecía a mis ojos, ra llenar las necesidades políticas de los
la que todos palpaban era no la guerra tiempos. Más de una vez él mismo me lo
civil sinocosa peor, la disolución completa ha dicho y en cierta ocasión declaró que
de la sociedad. seis de los Estados se habían ya levanta-
"El grito de las tropas que han iniciado do contra ella (la Constitución) y no hizo
este movimiento (el plan de Tacubaya) secreto de estas sus opiniones. Mi opi-
. .

no es sin embargo el eco de una facción ni nión es que el pueblo no considera la de-
proclama el triunfo exclusivo de ningún rrota de la Constitución del 57 como un
partido. La nación repudiaba la nueva car- suceso deplorable. Las personas que están
EL GOLF E DE ESTADO 745

por el orden público y por la tranquilidad blo, donde no hay ninguna de esas costum-
son de opinión que lo que es necesario aquí bres de espíritu público, lealtad, patrio-

un Gobierno central fuerte. Por mi par-


tismo, que son las condiciones necesarias
es
para que un pueblo se gobierne a sí mis-
te no puedo menos de considerar, como co-
mo. Lo que México necesita es un amo
sa clara,que el gobierno federal u otro go-
y yo me atrevo a decir que el que se ha
bierno de forma republicana son una com- declarado tal es lo mejor que México pue-
pleta farsa en un pais donde no hay pue- de encontrar ahora."
CAPITULO LVI
GOLPE DE ESTADO Y SUS CONSECUENCIAS
Empieza Comonfort a arrepentirse. — Resuelta defensa católica. — Rompimiento abier-
to. — Toma de la Acordada. — Huye Gomonfort. — Junta de Representantes. Zu-
loaga Presidente. — Su Ministerio. — Entusiasmo popular. Los adjudicatarios ex-
-

tranjeros. — Nulidad de la Presidencia de Juárez. — Sus andanzas. — Movimientos


militares. — Carta al Papa. — Triunfos de üsollo. — Juárez preso. Cómo se eva- .

dió. La supuesta Presidencia. — Toma y pérdida de Zacatecas. — Triunfos de


Miramón. — Primeros fusilamientos. — Heroísmo del General D. Antonio Mañero.
Muerte del coronel Carlos Landa. — Venganza de Piélago.

no hubiesen mediado las vacaciones traron y legítimos engendradores que fue-


SIde Navidad y año nuevo, es posible que ron de las actuales tiranías.
ese régimen del Plan de Tacubaya se Este diálogo, tenido entre Payno y Zuloa-
hubiese consolidado; mas entre tanto hubo ga, nos hace sospechar todo lo que entre
lugar para que las fuerzas secretas y supe- tanto había pasado. Habíansele acercado a
riores a todo ese Consejo de Gobierno, in- Comonfort los liberales con amenazas que
fluyeran en el ánimo de Gomonfort para no hemos llegado a saber de qué género
obligarlo a hacer un despronunciamiento. eran y también con súplicas amistosas, en
Así, ya el 9 de enero, lo notó Zuloaga, las que figuró principalmente la de Guiller-
quien, visitado por Payno con el fin de ha- mo Prieto. Tenemos carta suya a Comonfort,
cerle creer que Gomonfort estaría de parte en que le pinta lo mal que quedaría con los
suya, le respondió "mi compadre, es decir
:
miembros del partido liberal si se echase
Comonfort, nos traiciona, mi compadre nos en manos (son sus palabras) "de Munguía
quiere entregar a los puros y nosotros es- y de los Cuevas". Estos dos señores herma-
tamos decididos ya a seguir nuestro cami- nos carnales, últimamente aludidos, cierta-
no". Este "nosotros" eran los jefes conser- mente se llegaron a Comonfort, mas es in-
vadores o mejor dicho, católicos. Con este exacta la afirmación de Don Anselmo de la
Portilla, al decir que, preguntado uno de
nombre de católicos se debe llamar de aquí
ellos por el Presidente si podría abandonar
en adelante a los mexicanos opuestos a los
a sus antiguos amigos los liberales, Cuevas
liberales. El nombre conservador dióse a
aquella facción o partido de la República
le contestó que no. No dió tal respuesta
porque ni fué nunca liberal, ni era esta res-
que, dieciséis años atrás, había ideado ade-
puesta de hombre débil, propia de su carác-
más del poder ejecutivo y de las dos Cáma- ter. La noticia no parece bien dada por el
ras, un cuarto poder: "conservador", que
historiador Portilla, quien desde luego hace
vigilase a ambos. Este ya no existía y el
de dos individuos uno solo, llamando José
nombre de conservador, por mal
tanto, está
María Gonzaga Cuevas, a quienes eran dos:
aplicado al elemento católico. Llamaremos Don José María, uno, y Don Luis Gonzaga,
liberal a los del partido opuesto para evi- otro.
tar confusiones, mas protestando que lo Las armas católicas tomaron un camino
que menos les conviene es el título de libe- completamente neto, decidido, fijo y airoso,
rales a quienes tan poca liberalidad mos- sobre todo desde que se presentaron en es-
ÜÜLPi; UE ESTADO Y SIS CONSECUENCIAS 717

cena aquellos dos valientes jóvenes milita- las fuerzas dirigidas por esos dos insignes
res,D. Miguel Miramón y 1). Luis (i. Osollo. militares.

A galope tendido penetraron desde el Comonfort acabó huyendo vergonzosa


rumbo de la Villa, por las calles de Santo mente de la República, donde dejó muy
Domingo, pistola en mano, entre los vítores mala nota de su valor civil.
del pueblo y los repiques generales. Diri- Según relación que recibimos en nuestra
giéronse a Cindadela porque esperaban
la niñez de testigos presenciales, el júbilo de
que Comonfort habría de hacer allá el últi- la ciudad de México al triunfo de las tropas
mo esfuerzo. Este hombre despreciable, en católicas, fué indecible.

efecto, revolucionándose contra si mismo, El 21 de enero de 1858, a las ocho y me-


conculcando su reciente proclama tan bue- dia de la mañana, pocos momentos después
na y tan razonable, desprestigiando al Con- de haber abandonado la ciudad Comonfort,
sejo que él mismo había reunido para li- se dirigían desde la Ciudadela al Palacio
bertar a la nación de aquella Constitución Nacional los generales D. Luis G. Osollo y
que visiblemente la sacrificaba; este hom- D. Miguel Miramón a la cabeza de una bri-
bre funesto entró en un vértigo de contra- llante columna. FU tránsito de aquellos dos
dicciones y se dedicó a hacer no sabemos si guerreros por las aristocráticas calles de
una defensa o una comedia de defensa mi- San Francisco y Plateros, fué una verdade-
litar. ra y continua ovación.
Zuloaga, pocas horas después, pasó acom-
Los católicos no abandonaron el Plan de
Tacubaya, que era muy racional y aproba- pañado de sus ayudantes, al Palacio Nacio-
nal, dedicándose desde luego al nombra-
do por todos los partidos reunidos en Con-
miento de la Junta de Representantes que
sejo, ni tampoco abandonaron a la persona
había de elegir al Presidente interino de la
de Comonfort, sino cuando éste abandonó
República, según el Plan de Tacubaya, re-
su Plan, y volvió de nuevo a la Constitución
del 57, conservando por ende, todos sus ar-
formado el día 11 de enero. Esta reforma
consistía en que la convocatoria, en vez de
tículos anticatólicos, por razón de los cua-
hacerla el Presidente de la República, la
les la Constitución era impracticable. Esto
haría el jefe de las armas o del movimien-
ya se tradujo en un rompimiento abierto el
to armado, no de otra suerte que se había
día 11 de enero de 1858.
hecho en el plan de Ayutla. La diferencia
Trataron de venir a un acuerdo algunos
es que en Ayutla se escogieron, de repente
de esos mediadores que nunca faltan, pero
en secreto y por sorpresa, trece patibula-
acuerdo ya no podia haber: la gran mano
rios, mientras que esta vez los elegidos fue-
férrea oculta e invisible se había apoderado
ron personas, por sus apellidos, por su tra-
de aquel pobre Poncio Pilato que pocos me-
dición, por sus responsabilidades, hombres
ses después recibió, tal vez en premio de
muy bien conocidos y queridos en toda la
esta su doble traición, el grado 33 en una
República. Por donde se puede decir que
logia masónica de los Estados Unidos y por
la elección de Presidente interino nunca en
cierto, otra vez, de Nueva Orleans.
nuestra historia se hizo de mejor manera
Ataque militar verdadero no hubo en que esta vez, tanto más que no se dieron
aquella ocasión sino el de la Acordada que prisa para la elección, sino que se tomaron
defendió con mucho valor y pericia el co- medio día de espera para deliberar sobre
mandante de artillería D. Manuel Balbon- aquel que les pareciere más competente.
tín; pero como atacaban dos fuertes colum-
Verdad es que D. Félix Zuloaga no podía
nas, mandadas por los rayos de la guerra,
llenar los ideales de la nación; pero, dada
Osollo y Miramón, la Acordada cayó en po- la juventud y menor graduación de los otros
der de éstos y sucesivamente las torres de jefes militares y dada la necesidad de que
San Juan de Dios, la Veracruz, San Fran- un militar fuese en esos momentos quien
cisco y Palacio.
estuviese al frente de la República, real-
Comonfort corría de un lado para otro mente la elección de D. Féliz Zuloaga fué
como loco; pero siempre retrocediendo y acertada, tanto más que se trataba sola-
siempre perdiendo terreno. Los liberales, mente de un Presidente interino.
elegir
por lo general, también le habían desampa- Al día siguiente, según fórmula escrita
rado, más que por otra cosa, por miedo a por los señores Couto y Rodríguez de San
748 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A

Miguel, Zuloaga prestó su juramento con miembros del clero sólo había uno en el
las siguientes palabras: "Juro a Dios y pro- Consejo, el gran P. Francisco Javier Mi-
meto a la Nación Mexicana, desempeñar randa.
con honor y lealtad las funciones de Presi- Otros tres decretos se expidieron el mis-
dente interino de la República que se me mo día 18, derogando la ley sobre obven-
han conferido conforme al Plan proclama- ciones parroquiales, reponiendo en sus des-
do en Tacubaya el día 17 de diciembre de tinos a los empleados que se negaron a ju-
1857 y reformado en México el 11 de enero rar la llamada Constitución y estableciendo
de 1858, acatando la religión, sosteniendo los fueros eclesiásticos y militares. Quedó
la independencia, promoviendo empeñosa- la Iglesia con toda la independencia de
mente la unión entre todos los mexicanos que había gozado antes del triunfo del Plan
y mirando en cuanto hiciere por el bien de de Ayutla; y podemos decir que con más
la nación." libertad, puesto que no estábamos ya en
El Ministerio de Zuloaga quedó instalado manos del voluble Santa Amia, sino en ma-
de la manera siguiente: Ministro de Rela- nos de bueno^ católicos.
ciones D. Luis Gonzaga Cuevas, de Gober- Todos estos decretos se, promulgaron por
nación D. Hilario Elguero, de Justicia y bando nacional, con grande aparato y uni-
Negocios Eclesiásticos D. Manuel Larrain- versal gozo del pueblo que vitoreaba y co-
zar, de Guerra, General D. José de la Parra, ronaba de laureles al general Osollo, quien
de Fomento D. Juan Hierro Maldonado, te- a título de Comandante de la Plaza man-
niendo este señor el Ministerio de Hacien- daba lacolumna encargada de proclamar
da ad ínterim; en seguida, y también de el bando. A los pocos días escribía una da-

acuerdo con el Plan de Tacubaya, se nom- ma a D. Mariano Riva Palacio: "... fué un
bró un Consejo de Gobierno en que queda- entusiasmo general. En la noche todo Mé-
ron representados todos los Estados de la xico estaba iluminado y mucha gente en
República. Todos y cada uno de los con- las calles, Osollo era el que iba a la cabe-
sejeros, aunque no representaban precisa- za de la tropa y al rededor era tanta la ple-
mente la riqueza ni tampoco la nobleza, en be que no lo dejaban andar, en el tránsito
el sentido heráldico de la palabra, ni el le tiraban muchas aromas y muchos vivas
poder en el sentido militar de esta, eran si de viva la religión y viva Osollo. Por la
lo más decente y lo más sesudo de los ciu- tarde pasó un víctor por aquí y gritaban
dadanos de varios Estados, residentes en mueran los adjudicatarios, mueran los que
la ciudad de México, Distrito Federal. Sus se quieren coger las casas. Dicen que Oso-
solos apellidos, separados o unidos, eran llo buscaba casa y que las monjas de la
la mejor garantía que pudiesen dar; eran Concepción le mandaron las llaves de la
hombres que habían sabido formar fami- casa en que vivían las hijas de Comonfort,
lias numerosas y cristianas, conservar y muy enfloradas (las llaves) diciéndole que
aumentar honradamente sus capitales, te- no querían les pagara nada. Hoy ha habi-
niendo antecedentes y responsabilidades, y do una gran función en el Sagrario, en ac-
por su residencia habitual en el centro po- ción de gracias, y convidaron a Zuloaga
lítico de México, tenían también conoci- pero no fué, fué el Estado Mayor y muchos
miento de los grandes movimientos históri- militares. El domingo hubo una función
cos de nuestra nación. Muchos de ellos eran de los adjudicatarios de buena fe al señor
autores de libros que aun hoy día estima- de Santa Teresa, en la cual estuve; predicó
mos como de grande valor. el señor Madrid, lo hizo bien y les echó
Dadas las ideas de los hombres que com- bastante a los del Gobierno pasado y que
ponían el nuevo Gobierno y lo expresa- pidiésemos por su conversión. Ayer han
mente pactado por el Plan de Tacubaya, traído a la Virgen de los Remedios, Vicen-
el mismo que Comonfort no quiso cumplir; te (Riva Palacio) fué uno de los comisio-

procedióse inmediatamente a expedir, como nados para ir a los Remedios, fueron cin-
se hizo el día 18, un decreto declarando co con dos tiros de caballos frisones, cada
nula e insubsistente la ley Lerdo, la de uno, y los coches de los más elegantes, co-
desamortización y mandando que se de- mo son de Escandón, de un tal Peña, etc.,
volviesen a la Iglesia todos los bienes de etc., y cuatro coches particulares con dos

que se le había despojado. Y conste que tiros de muías. Esta tarde traen a la Virgen
GOLPE DÉ ESTADO V SIS CONSECUENCIAS 74!)

a Catedral, de la Santa Vcracruz. Dicen va Comonfort no era nada, huyó para Queré-
a estar muy bueno"". Hasta aquí la carta. taro donde lo recibió como a "primera au-
El "Correo Francés" como representaba toridad" el general Arteaga.
a tantos de sus paisanos que se habían enri- El título alegado para la Presidencia de
quecido con bienes de la Iglesia, se queja- Juárez era el de haber sido Presidente de
ba, de "ese rayo que cayó sobre las fortu- la Suprema Corte, título que hubiera vali-
nas así formadas" y luego nos habla, como do, primero, si la Constitución fuese legíti-
ridiculizándolos, de una parada militar, re- ma; segundo, si el mismo Juárez no se hu-
pique de campanas, trompetas de la músi- biese rebelado contra la Constitución. Ade-
ca, se supone que no han faltado cohetes, más, no podía entrar en el poder sin la de-
y gran número de casas opulentas o devo- claratoria del Congreso y esto no podía ya
tas, pusieron cortinas en sus balcones. Por ser, porque el Congreso mismo, con fecha
la tarde, recorrieron la ciudad algunos pi- 15 de diciembre anterior, se había atado las
lludos agitando pañuelos que llevaban una manos declarando, como ya lo hemos dicho,
cruz roja, atados a unas cañas y gritando que ni el Presidente de la Cámara podía
viva la religión, mueran los adjudicatarios, convocar Congreso en cualquier punto, si
muera la Constitu- llegaba a interrumpir-
ción. "El Diario de se el orden de la Ca-
Avisos" le contestó: pital; no tuvo Juárez,
"El Correo Francés", pues, Congreso que lo
s e engaña a 1 creer declarase Presidente.
buenos los títulos de La en todo caso in-
los que usurparon bie- suficiente minoría que
nes de la Iglesia, am- lo aclamó en Queréta-
parándose de una ley ro estaba también
nula y de ningún va- previamente nulifica-
lor, como lo son todas da por ella misma y
las que pretenden or- por lo r e s t a n t e del
ganizar el robo. Se en- Congreso.
gaña también, asegu- No estando D. Beni-
rando que los vítores to seguro en Queréta-
que recorrían las ca- ro, emprendió su se-
lleseran vítores ofi- gunda huida y esta-
ciales,pues el entu- bleció sullamado go-
siasmo de la pobla- bierno en Guanajua-
ción toda, sólo se ocul- to, a la sombra de D.
tó a los que tienen Manuel el doblado y
ojos y no ven, oídos Fi s- Presidente Gral. Félix Zuloaga. de ahí pasó a Guada-
y no oyen. Se engaña lajara para luego co-
por último el "Correo Francés" al califi- rrer de nuevo, tercera corrida, rumbo a Co-
car de pilludos, a los que recorrían las lima. Abandonó después la República por
calles al son de las músicas de vien- Acapulco, perdiendo así lo que pudiera te-
to, gritando viva la religión y muera la ner de legítimo presidente y pasando por
Constitución. Es cierto que las casas opu- nación extraña, por el Itsmo de Panamá,
lentas o devotas pusieron cortinas y que la por otra nación extraña Cuba y por otra
ciudad estuvo iluminada; pero también las más, Estados Unidos, y luego reapareció en
casas pobres o devotas pusieron sus pobres Veracruz.
o devotas cortinas y sus pobres o devotas Militarmente se hizo cargo del ejército
iluminaciones; en fin, y no lo negará el liberal, el cubano general Parrodi y D. Ma-
"Correo Francés", pobres y ricos manifes- nuel Doblado. Tomaron el mando contra
taron su entusiasmo por la caída de la ti- lo que su conciencia les dictaba ser la vo-
ranía demagógica y el triunfo de la volun- luntad y la conveniencia de la nación. Hay
tad nacional. escritos de Parrodi y de Doblado en este
Entre tanto Juárez, que había sido solta- sentido. Fué además una ignominia por
do de la cárcel por Comonfort, ya cuando parte de los' liberales mexicanos ponerse
750 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A

de pies y manos a disposición de este aven- y de amargura en que ha vivido la Iglesia


turero de pais extraño. mexicana por uno de aquellos extravíos de
El general Arteaga, no podemos decir la guerra civil que no podía temerse en
que se puso al frente del movimiento li- una nación en que todas las clases buscan a
beral, porque único que hizo, por el mo-
lo competencia, en la Iglesia Católica, el más
mento, fué dar la espalda en precipitada firme apoyo y la mejor esperanza de su
fuga. Cuando supo que se presentaban las felicidad. Las leyes y providencias dictadas
tropas de Osollo y Miramón en Querétaro; contra la propiedad de la Iglesia, contra
abandonó la ciudad y ésta quedó en pose- sus fueros e inmunidades y contra sus pas-
sión de los dos grandes guerreros católicos, tores y ministros, han debido persuadir a
que marchaban al interior al frente de 6000 V. Santidad que existe en México un núme-
hombres, después de haber derrotado en ro considerable de hombres que han aban-
Maravatio al general Lamberg, juarista. donado la fé de sus padres y que son ene-
Por la buena causa, en el Estado de Gue- migos de la Santa Sede. Puedo asegurar a
rrero trabajaba valerosamente D. Juan Vi- Vuestra Santidad que la nación toda le es
cario y en el rumbo de Te- tan adicta como es sincera
huantepec el coronel D. Jo- su piedad, que aquellas le-
sé María Cobos. yes y providencias son más
Acto continuo se dirigie- bien la expresión del- acalo-
ron al mando del gran Oso- ramiento de alguno de los
llo, de D. Miguel Miramón, partidos políticos que mu-
del general Casanova y de chas veces invoca lo que no
D. Tomás Mejía las tropas aprueba. El Gobierno espe-
católicas hacia el interior ra del Todopoderoso que
de la República en busca de protegerá sus esfuerzos pa-
Doblado y de Parrodi. No ra concluir la misión que se
quitemos nada a los méri- le ha encomendado y que
tos de aquellos buenos ge- ha empezado tan felizmen-
nerales, es proverbial entre te. .
."

nosotros el denuedo y arran- El soberano Pontífice con-


que de esos jóvenes, así co- testó inmediatamente con
mo el de sus valientes ofi- frases paternales y de alien-
ciales; pero lo que princi- to que vinieron a formar
palmente les dio el triunfo una guirnalda a nuestra
desde entonces fué la uni- patria en torno de la cual,
dad católica, el espíritu que el pueblo conciente se agru-
entre ellos se había desa- pó para luchar por el mejor
rrollado de luchar por la Fi g- 387.— Grai. nast.isi,, Parrodi. de sus derechos que es la
Iglesia, no precisamente por libertad para profesar su
bienes materiales del clero, sino por sus al- santa religión católica.
tos principios y con las esperanzas cristia- Según avanzaban las fuerzas católicas,
nas que alientan nuestros grandes ideales. las fuerzas liberales se daban a la "pruden-
Estos estaban cristalizados en la carta en- cia" de replegarse a gran velocidad, como lo
viada por nuestro Gobierno al Sumo Pon- bizo Parrodi. Abandonó la plaza de Celaya
tífice Pío IX y en la paternal contestación el día 8 de marzo y huyó de nuevo en Sala-

de este. manca, después de la gran batalla allí gana-


Dusde su elección, Zuloaga, por medio da por Osollo, Miramón, Planearte, D. Zefe-
del Ministro Cuevas, había escrito a Roma: rino Rodríguez y otros jefes importantes del
"Los mexicanos que en lodo tiempo, bajo partido católico.
todo sitema y formas políticas, ban consi- Emprendida la retirada por los liberales.
derado como el más augusto y el primero I). Tomás Mejía cuya especialidad era el di-

de sus títulos el de sumisión sincera a la rigir los escuadrones de caballería, les fué
Silla Apostólica, deseaban con ansia el es- picando la retaguardia y no paró Parrodi si-
tablecimiento de un nuevo orden de cosas, no hasta Guadalajara, maltrecho y mal heri-
que luciera olvidar los días de persecución do. Sólo le quedaron novecientos soldados.
GOLPE DE ESTADO Y SUS CONSECUENCIAS 751

Doblado no llegó a tanto: antes de todo razón de la política bastardía del zapoteca.
eso se retiró sin hacer el menor frente al Entre tanto que D. Benito y su familia
enemigo, aj listando una llamada capitula- enferma se dirigían por Colima, Panamá,
ción por la cual entregaba sus armas y tro- la Habana y Nueva Orleans a Veracruz, los
pa a las órdenes de Osollo; respecto a su generales D. Miguel Miramón y D. Antonio
persona, decía el artículo 5o. de esta ca- Mañero, por orden de Osollo, marcharon a
pitulación, que se le expidiera la licencia Zacatecas donde no encontraron resisten-
absoluta, garantizándole a su satisfacción cia ninguna, ya (pie la ciudad había sido
la libertad de vivir donde le conviniese sin evacuada, por. . prudencia, por la guarni-
.

ser molestado por ninguno de sus actos ofi- ción liberal. Aquí Miramón cometió un
ciales, bajo la promesa, que por su parte error: creyendo asegurada la plaza, dejó
hacía, de no ingerirse en las cosas públi- solo a Mañero con una corta guarnición de
cas. Promesa que, en efecto, fué quebran- seiscientos hombres, siendo así que en los
tando D. Manuel Doblado todo el resto de alrededores campeaban y se organizaban
su vida; no sabemos cómo ciertos guana- a las órdenes de Zuazúa los ejércitos en-
juatenses pueden tener todavía esa desme- viados por Vidaurri. Habían sido estos de-
dida admiración por un hombre de la flexi- rrotados en Salamanca, más no se les picó
bilidad ética de D. Manuel Doblado. suficientemente la retaguardia.
Juárez, entre tanto, estaba en Guadalaja- Confirmó a Miramón en esta infortuna-
ra. El general Landa se pronunció en fa- da resolución el éxito que tuvo en el puer-
vor de la causa católica, apresó a Juárez to de Carretas a siete leguas de San Luis,
con su gabinete, integrado por Ocampo, contra las aludidas fuerzas de Nuevo León,
Guillermo Prieto, Degollado y León Guz- el 17 de abril de 1858. Las tropas de Mira-
mán, quienes estuvieron a punto de ser fu- món, después de haber hecho terribles era-
silados si no hubiese sido por la mal em- pujes para apoderarse de la posición que
pleada clemencia del general Carlos Lan- ocupaban sus contrarios, lograron enseño-
da. Este mandó suspender la ejecución, rearse de ella, pero atacados, a su vez, por
favor que le pagaron más tarde los libera- las de Vidaurri con ímpetu indecible, por
les fusilando a su hijo en Zacatecas. de pronto abandonaron sus posiciones; la
Al saber que el ejército de Osollo se di- lucha siguió entonces encarnizadamente y
rigía a la capital tapatía, metióse Juárez la posición cayó finalmente en manos de

con su grupito en una diligencia cerrada y Miramón. Este entró en San Luis avanza-
se dirigió rumbo a Colima. Cuando, en el da ya la noche, recibido con gran entusias-
camino, los espías del ejército católico o mo por la católica población potosina.
alguna autoridad preguntaba quien iba en A la victoria de Miramón en Puerto de
aquel coche, respondían que no se podía Carretas, siguió la entrada de Pérez Gómez
abrir, que iba "una familia enferma"; por en Morelia, cuando de ella escapaba a uña
esto y por el aspecto poco estético de los de caballo Epitacio Huerta. El general D.
ministros, llamóse en adelante "la familia Miguel María de Etchegaray, al ver clara
enferma." la causa católica del lado de Zuloaga, ha-
Tan enferma estaba la mentalidad de bíase pasado a ella y apoderóse de Drizaba,
Juárez, que al salir de Guadalajara dejó también el 17 de abril. Análogo pronuncia-
investido de facultades extraordinarias a miento había hecho el general D. Miguel
Parrodi, extranjero. Otra razón por la cual Negrete, pronunciándose en Jalapa el dia
Juárez perdió todos los derechos que pre- 20 al frente de 800 hombres.
tendiera alegar a la Presidencia. Osollo, después de haber dejado en todas
Parrodi todo lo que hizo fué capitular, las plazas importantes, del interior, guarni-

asegurando, por supuesto, muy bien su vi- ciones competentes y encargado de las ope-
da y subsistencias. Cuando Juárez tuvo no- raciones de la guerra a Miramón, volvió con
ticia de la capitulación de Parrodi, dejó ple- su brigada a la capital de México, donde
nos poderes a Degollado, el cual, inconcien- entró el 22 de abril, en medio de las acla-
te de sus derechos, delególos en el asesino maciones del pueblo. Aún escuchamos, en
Vidaurri y este a su vez a Zuazúa hasta que la niñez, cómo a su paso por las calles de

fueron a dar a manos desconocidas. Sexta la capital las señoras más elegantes tendían
752 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
en suelo sus mantones para que sobre
el entregasen; el recio general repudió oferta
ellos el joven vencedor, lo que este
pasase tan innoble, diciendo que sufriría mil muer-
no hacía, sino o se apeaba del caballo pa- tes antes que cometer semejante felonía. El
ra recogerlos personalmente, o los manda- fusilamiento tuvo lugar a espaldas de la
ba alzar. Santo Domingo, que más propia-
Iglesia de
Como dejamos dicho, en Zacatecas quedó mente debía de llamarse de la Compañía
una insignificante guarnición de seiscien- de Jesús.
tos hombres y con pocas municiones. Con- Landa era hijo de aquel general D. Car-
tra estos, por una increible sorpresa, lan- losLanda que pocos días antes había per-
záronse los cuatro mil hombres de Zuazúa donado la vida a Benito Juárez. La carta
con once piezas de artillería. Zacatecas ca- que escribió a su esposa estando en capilla
yó en sus manos y con la ciudad los jefes y es digna de un cristiano y heroico militar.
oficiales que en número de doce mandó "Procura, le decía, frecuentar los sacra-
x
fusilar el inmoral fronterizo, dando así los mentos y portarte siempre como lo has
liberales el primer mal ejemplo de fusilar hecho a mi lado, yo salgo de esta vida con
a los prisioneros, del que se siguieron des- el recuerdo de que he tenido una esposa
pués otras venganzas del bando contrario. virtuosa y llena de perfecciones. Te ruego
Dos años más tarde Zuazúa moría como un me perdones si en algo te he disgustado.
perro, matado por su propia gente. Procura marchar al lado de papá, y dile a
Mediante muchos ruegos y mucho dinero, este y a mamá que les encargo velen por
la pena capital se aplicó solamente al ge- tí y por mi hija; procura hacer cuantas li-

neral D. Antonio Mañero, al Coronel D. An- mosnas puedas y pídele a Dios por tu es-
tonio Landa, al teniente coronel Francisco poso."
Aduna, al comandante D. Pedro Gallardo Al poco tiempo, como era de temerse, da-
y al capitán de artileria D. Agustín Trechi. da la flaqueza humana, empezaron las ven-
Heroico fué el comportamiento del general ganzas por parte de algunos jefes conser-
D. Antonio Mañero, pues aunque Zuazúa vadores, fué el primero D. Manuel Piélago,
le prometía la vida, mediante una indemni- cuyos actos de venganza, sin embargo, fue-
zación de cincuenta mil pesos y la condi- ron reprendidos públicamente por el Pre-
ción de que Mañero mismo persuadiese a sidente Zuloaga y el dicho coronel fué des-
los de la plaza de San Luis Potosí a que la tituido públicamente.
CAPITULO LVII
GOBIERNO DE ZULOAGA

Buen Gobierno de Zuloaga. —


Patriótica energía frente a los Estados Unidos. Curio- —
sísima carta Forsyth.
ni-: —
Criminal criterio de Miguel Lerdo di: Tejada. Présta- —
mo eclesiástico. —
Aspecto general de la campaña. —
Cómo entraron los Estados
Unidos. Crueldades. —
Zuazua en San Luis. —
B/aTadl/a de Atenquique. Huye —
Aramberri ante Miramón. —
Crueldades de Garza en Tampico. —
Saqueo de la Ca-
tedral de Morelia. —
Crímenes de Degollado en Guadalajara.

ATENDIENDO a la política interior se- en calidad de "para ana sola vez" se hacía
,

guida por Zuloaga, no puede tachár- sensible por el mal estado en que se hallaba

sele, como lo hacen los de la escuela la propiedad rural y urbana. Dura como
liberal, de nula y destructiva, por haber des- era la ley, habríase recaudado la cantidad
truido la Constitución; la Constitución era necesaria, pero lo dificultoso de esta ley
mala, y destruir una cosa mala, confesada fué el que también se comprendió en ella
asi por los mismos que la habían formula- a los extranjeros: la mayor parte de ellos
do y jurado, no era cosa reprobable, sino pasaron por pagar su contribución, mas el
muy de acuerdo con la razón natural: era Ministro americano Forsyth se negó a que
el fin y término preciso proclamado en el los subditos de su nación la pagaran, y no
Plan de Tacubaya. Tampoco son de repren- sólo se negó, sino que quiso dar al Gobier-
derse las manifestaciones religiosas a que no de Zuloaga una lección de derecho in-
el Presidente y su gabinete concurrieron, ternacional y desahogar sus mal contenidos
pues no era sino reanudar lo que desde odios contra el Gobierno católico.
hacía tres largos siglos venían haciendo las En el fondo había lo siguiente: ya desde
autoridades, representantes de un país ca- el tiempo de Comonfort, según confesión

tólico; eso mismo había tratado, el Jueves del "Times", periódico de Nueva York, se
Santo anterior, de hacer el Gobierno libe- habían negociado varios tratados por parte
ral por sus representantes: la diferencia es- del Gobierno con Mr. Forsyth, relativos a
tuvo en (pie el gobierno de Zuloaga podía un préstamo de los Estados Unidos a Mé-
hacerlo con buena conciencia y Comonfort xico, para cuyo reembolso se habían de
y b»s suyos, no. sino con un grande sacrile- dar "en hipoteca" el Pastado de Sonora y
gio que la Iglesia se apresuró a impedir. garantías para un arreglo sobre el paso
Otro acto muy importante del Gobierno del Itsmo de Tehuantepec.
de Zuloaga, donde hay que proceder con "Si el partido liberal sube al poder, con
muchos y muy necesarios distingos, fué la tinúa el "Times", cree Zerman que todos es-
manera con que procuró rehabilitar la ha- tos tratados se llevarán a cabo con tanta
cienda pública para las múltiples y peren- facilidad como con Comonfort. Los Esta-
torias necesidades que rodeaban a su Go- dos Unidos no tienen nada que esperar,
bierno. La más notable de las medidas fué por medio de tratados, del partido de la
el decreto de la contribución sobre todo ca- Iglesia, y Mr. Buchanan no puede menos
pital, mueble o inmueble; aunque impuesta que comprender que está en una buena po-
754 HISTORIA DE LA N A C I Ó N M E'X 1 C ANA
li tica al auxiliar al partido liberal de Mé- bra y su honor por encima de todo precio,
xico." firmemente impenetrable a toda influencia
Como Rucharían, Presidente de los Esta- siniestra. De un Ministro de esta calidad
dos Unidos llegó a comprender y se le hizo yo esperaba que había de tener sinceridad
saber de una manera resuelta que el go- y juego limpio (candor and fair dealing)
bierno católico no estaba en el plan de ven- pero mis esperanzas resultaron un sueño.
der la patria; como, por otra parte, Forsyth Los hombres del presente gabinete, como
no tenía motivo legal para romper relacio- sus predecesores, son mexicanos. Zuloaga
nes con un Gobierno que ya había recono- es una esfinge (cypher) sin conocimientos,
cido por la esperanza de terminar con él el sin dignidad, sin energía. El señor Cuevas
tratado que había comenzado Comonfort, es un jesuíta tramposo y el resto de los
tomó como pretexto éste tan fútil, de las ministros, con excepción, tal vez, de Elgue-
contribuciones que ,nada significaban en ro, son meras pantallas". Todas estas bra-
unos cuantos subditos de su Gobierno: pre- vatas del americano eran porque Cuevas
texto pobre y traído por los cabellos, para no le cedía ni un palmo de la Nación y por-
tener este rompimiento. El Gobierno de que no quería hacer efectivas las crimina-
Zuloaga y en especial su Ministro de Rela- les promesas del gobierno anterior.
ciones, D. Luis G. Cuevas dió un ejemplo Prosigue Forsyth: "¿Ustedes (el Gabinete
de alto patriotismo y de entereza. Hase di- de Washington) quieren tener a Sonora?
cho que esta inflexibilidad por parte del Pues las depredaciones cometidas en la lí-
Ministro Cuevas, fué lo que nea americana justificarían el
provocó la separación de los que tomemos a Sonora por
Estados Unidos y su apoyo al vía de represalia, desde el mo-
partido liberal. Esto es afec- mento en que México rehusa
tar una suprema candidez: los el atender a esta frontera. Que

Estados Unidos habrían bus- quieren ustedes otro territo-


cado otro pretexto para ayu- rio; pues entonces envíenme
dar a cuantos, traicionando a fuerzas para poder intimar un
México, apoyasen sus miras ultimátum, exigiendo que Mé-
de ellos. Esto aparte del otro xico pague los varios millones
plan de destrucción de la Igle- de pesos que está debiendo a
sia que siempre ha parecido nuestro pueblo por razón de
dominar en la política de los despojos y daños personales;
Estados Unidos respecto a Mé- Fig. 388.— Ministro Mr. Forsyth. o bien una flota que respalde
xico independiente. mi petición. Así me pondrán
La explosión de despecho que la digna ustedes en posición de forzar un tratado de
actitud de nuestro gobierno católico produ- cesión de tierra a trueque de estos motivos
jo en el Ministro Forsyth quedó por él fir- pecuniarios, porque sólo con tierra y no de
mada en su carta reservada a su Ministro de otra manera pueden aquí pagarnos. ¿Quie-
Estado, Lewis Cass, el 15 de abril de 1858. ren ustedes el Itsmo de Tehuantepec? Pues

Copiaremos sus más salientes párrafos: digámosle a México: la naturaleza ha pues-


". .el Gobierno de Zuloaga acaba de echar
. to bajo tu custodia este camino real entre
abajo las esperanzas que yo me había aven- los dos océanos, tan necesario como es al
turado a concebir acerca de aquello (la ce- comercio universal. Ustedes no van a abrir-
sión de los Estados del norte de México) .Se lo ni tampoco dejarán que otros lo abran.
me había informado que este Gobierno te- La voluntad del género humano es que us-
nia entre su personal algunos hombres de tedes no hagan lo que el perro del hortela-
un tipo moral más elevado que aquellos con no, que ni come ni deja comer. ." .

quienes yo había tenido que habérmelas en Y sigue Forsyth. "Los liberales, desde que
el Gabinete de Comonfort. El señor Cue- están fuera del Gobierno, tratan de apoyar-
vas se me señalaba do una manera especial se solamente en un protectorado america-
como un que aquí
tipo de la escuela de los no y alimentan esperanzas de ponerlo en
se llaman caballeros sin tacha, o lo que es práctica cuando vuelvan al poder; pero, co-
lo mismo, un hombre que sostiene su pala- mo siempre, han empezado a pensar en ello
GOBIERNO í) K ZULO A C. A 755

cuando ya es demasiado tarde. Es evidente ¿Santa Anua, o qué? Esta es una interesan
que D. José María Mata ha ido de Yeraeruz te cuestión hasta para mí y espero mi diar-
a Washington con tales proposiciones por ia con Lerdo y Osollo". Hasta aquí Forsyth.
parte del Gobierno de Juárez. Si en Wash- Esta conferencia con Lerdo y Osollo no pa-
ington piensan dar oídos a esta medida que rece que tuvo lugar, pues a los pocos días
había de efectuar un cambio tan vital en vemos a Osollo peleando más bravamente
nuestras relaciones exteriores, yo creo que que nunca contra los amigos de Lerdo.
debían poner como condición esencial que Forsyth si habló con Osollo, pero no pudo
el hombre que estuviese a la cabeza del go- sacarle en limpio más que esta laudable
bierno protegido, fuese un hombre de dig- frase: "Que haría todo aquello que prome-
nidad y de buena posición; y me temo que tiese mejorar el porvenir de su Nación".
ese hombre no es Juárez. Tiene ánimo y es Una medida de Zuloaga para hacerse de
fuerte; pero no tiene el talento que es me- dinero fué la que habían seguido, sin excep-
nester. El hombre para el caso, tampoco ción, todos los gobiernos republicanos y
seria Comonfort, éste está destituido de to- aun los gobiernos virreinales: acudían a los
da buena cualidad que debe tener un buen préstamos de la Iglesia. Ante todo, note-
gobernante: le falta decisión y valor civil, mos que, por los católicos, no se le exigía a
y tanto sus enemigos como sus amigos y yo la Iglesia a título de tener el Gobierno de-
con mi propia experiencia, cometeríamos rechos de propiedad sobre los bienes de la
una injusticia si no dijésemos que es un Iglesia, como lo habían hecho los gobiernos
falso". Y sigue Forsyth: liberales; ya en este caso, la Iglesia, no es-
"Cuando he escrito al Departamento de taba ligada canónicamente ni moralmente;
Estado de Washington acerca de los hom- érale lícito, si tenía dineros, prestarlos o
bres públicos de México, más de una vez he darlos Gobierno. Tenia alguna cantidad
al
expresado mi opinión de que Miguel Lerdo esta vez, pero se le pidió al Cabildo de Méxi-
de Tejada, el autor de la ley que lleva su co millón y medio de pesos. Nos llaman
nombre, es el mejor y el más listo de todos mucho la atención cómo el Gobierno de Zu-
aquellos que yo he tratado. El abandonó el loaga pudo suponer que el Clero tenía dis-
Gabinete de Comonfort, disgustado, cuan- ponible esa cantidad. No había en México
do este Presidente empezó a detenerse en corporación ninguna que tuviese a disposi-
el camino político que lo había conducido ción cantidad disponible tan elevada. Fué
al poder y empezó a cortejar al Clero. Este sin duda una manera de pedir mucho para
caballero (Lerdo) ha perdido ya toda es- obtener algo.
peranza de su país y está completamente Por las actas del Cabildo de la Catedral
convertido a la doctrina de que un ameri- de México, venimos en conocimiento de que
cano g protestante será el único remedio los canónigos querían prestar, pero el Ca-
de México. El desea que el Ejército mexi- bildo no, y que en final de cuentas sólo vi-
cano se disuelva porque no es más que un nieron a dársele al Gobierno en aquella
invernadero de corrupción y de revolución, ocasión unos ciento cincuenta mil pesos.
y de que ese ejército sea substituido por tro- Respecto a otras diócesis, los obispos no
pas americanas para que pongan el orden g daban dineros porque los juaristas como
limpien los caminos de bandidos, g dice es- Huerta y Zuazúa se los quitaban a fuerza,
tas textuales palabras* "Si es posible, go de mala manera y con estorsiones. No hay
extirparía de México la lengua española". que hacer comparación entre los donativos
Si pudiéramos fiarnos de algún mexicano pedidos por los gobiernos católicos y los
(y me temo que no podríamos fiarnos de latrocinios perpetrados por el gobierno li-
ninguno) creo que ese mexicano sería Mi- beral, porque además, éste empleaba lo ro-
guel Lerdo. bado en malos fines en contra la Religión
"El Gobierno de Zuloaga es cosa clara y contra la Patria.
que no tiene larga vida. Tenemos ya los Aquí por lo entera y lo cris-
es de citarse,
síntomas de decadencia en los cambios par- que el Obispo de Duran-
tiana, la respuesta
ciales y totales del gabinete. Esto es señal go dió al Gobernador juarista Coronado,
infalible de que las cosas no van bien. Aho- cuando éste le exigió una fuerte contribu-
ra todos andan preguntando, ¿cuál va a ser ción de cuarenta mil pesos. "Tengo la pe-
el próximo acto, qué es lo que va a seguir? nosa mortificación, respondía el obispo, de
756 HISTORIA D E LA NACIÓN MEXICANA
manifestar a V. E. por un estrecho deber de No podemos, en honor de la verdad, dis-
mi oficio, que ni esta iglesia cuenta con fon- culpar a todos los oficiales católicos, pero
do alguno disponible capaz de soportar, ni su grupo, en general, presenta mucho más
de lejos, tan enorme suma; ni, aun cuando decencia, mucho más nobleza y sobre lodo,
hubiera, mi conciencia, que es mi único te- la elevación y patriotismo de la causa que

soro, me permitiría consentir en semejante defendían los ponía muy por encima de sus
exhibición contraria a los fines y objetos contrarios.
de los intereses piadosos de mi iglesia". Ya hemos dicho cómo Zuazúa cayó sobre
Entre tanto Juárez, con su director Mel- San Luis, aprovechándose de ser corta su
chor Ocampo y el yerno de éste, Mata, ha- guarnición; después del triunfo saquearon
bían ya arreglado en las logias de Nueva los suyos la ciudad y como complemento, le
Orleans todo el plan de campaña que se impusiéron un préstamo de doscientos mil
reducía, por parte.de ellos, a entregarse a jiesos, encarcelando a cuantos no pudieran
la dirección y a la protección de los Esta- satisfacer la cuota que se les asignó. Todo
dos Unidos contra la voluntad de la nación esto por orden expresa de Yidaurri en car-
mexicana que ardía en guerras y guerrillas ta a Zuazúa.
con vario resultado; mas por entonces, con Desterró de San Luis al señor Obispo Ba-
un balance militar muy favorable a la cau- rajas y a veintiséis sacerdotes, enviándolos
sa católica que era la causa nacional. en ínulas, custodiados por escolta juarista,
Típicamente cruel y deshonrosa para entre grandes injurias, camino de la fron-
nuestra historia es la segunda mitad del tera y con destino a Tejas. Los mismos pe-
año de 1858, es decir desde que ya, de una riódicos liberales confesaban (pie eso había
manera decidida y práctica, los Estados sido sin formación de juicio, (pie ignoraban
Unidos empezaron a respaldar al movi- la culpabilidad del Obispo y de los sacerdo-
miento anticatólico. Primeramente: por el tes. Cosa parecida y crueldades particula-
gabinete de Washington que reconocía y, res mucho mayores fueron las que cometió
por tanto, daba prestigio al gobierno de Pueblita en Guanajuato.
Juárez; segundo, mediante la actividad di- La mayor parte de las batallas de esta
plomática y particular, oficial, extraoficial, guerra de tres años, deben más bien llamar-
legal e ilegal de sus ministros en México; se pleitos con muy
poco de estrategia mili-
tercero, mediante el paso franco de armas tar; reducíanse, por parte del juarismo, a
a las tropas del norte que, dirigidas por Vi- caer los más sobre los menos y los apoya-
daurri, desde hacía tiempo estaban ya en dos con armamento americano contra los
males y antipatrióticos tratos con los Esta- que no lo tenían. Hubo, sin embargo, el 2
dos Unidos; cuarto, mediante el envío de de julio una batalla donde se desplegó bue-
agentes militares extraordinarios, como fué na estrategia militar y se obtuvo una gran
un tal Cheesmam (pie andaba al lado de victoria por parte del invicto general D. Mi-
Santos Degollado; quinto y principalmente, guel Miramón. Tuvo lugar en las barrancas
como veremos, mediante sus buques de gue- de Atenquique, (pie se encuentran a corta
rra cpie enviaron a proteger al gabinete jua- distancia de Guadalajara; en una batalla
rista y a deshacer el ataque marítimo de contra Santos Degollado y Miguel Blanco,
Miramón. Así, pues, cuanto se diga de triun- ayudados por el que Degollado llama el
fos militares, entiéndase no de la Nación, agente americano, el grandísimo criminal
ni de un ejército que representase a la Na- Cheesman. Los referidos juaristas, con tres
ción, sino de mesnadas de indios inconcien- mil quinientos hombres, presentaron bata-
tes, subdirigidos por jefes liberales y respal- lla al general Miramón que bahía salido de

dados por los Estados Unidos. Guadalajara en pos de ellos. A las ventajas
Respecto a los generales juaristas nos di- naturales en favor de los juaristas, agrega-
ce el mismo historiador liberal Frías y So- ron éstos las del arte, levantando algunas
to: "Los jefes de las tropas liberales eran fortificaciones para impedir el paso a las
casi lodos personas de baja extracción, que tropas conservadoras; para lograrlo situa-
no pudiendo medrar en el desempeño de ron a los batallones 5 o y 1" sobre el borde
su oficio, se lanzaban a la revolución por de la barranca y en el fondo, en el redu-
ser ésta el camino más corto para enrique- cido valle, colocaron a los batallones de
cerse". "San Luis", "Aguascalientes", "Zacatecas" y
(i O B I K K N O I) É Z I L O A G A 757

"Mixto de la Unión". Blanco acaudillaba Entre tanto, aprovechándose de que Mi-


los escuadrones "Galeana", "Cerralvo", ramón se distraía con Degollado, las tropas
"Lampa/os" y "Monclova", en los que mili- fronterizas de Vidaurri, al mando de un tal
taban muchos extranjeros; tenían, además, Aramberri, tomaron a Guanajuato, mas tan
en favor suyo todo el bosque y encrucijadas pronto como Miramón se apercibió de ello,
del terreno que ayudaban a los que se de- salió de Guadalajara y se dirigió en busca
fendían y estorbaban a los que atacaban, de Aramberri. En ese ataque estaba el en-
que eran las tropas de Miramón. Las fuer- tonces coronel D. Evaristo Madero, quien
zas de éste eran poro más o menos iguales ncs contó lo cpie ahí y en todas parles suce-
en número a las de su contrario. día; que apenas oían los liberales (pie Mi-
Para encontrarse con el enemigo, 1). Mi- ramón se acercaba, mandaban tocar diana
guel Miramón hizo alto, reconoció la posi- proclamando triunfos, pero siempre co-
ción y dispuso que la primera brigada, com- rriendo ante el invicto caudillo católico.
puesta de batallones de cazadores y carabi- Juan José de la Garza en Tampico, región
neros, formasen columnas parciales, por que siempre ha estado muy en contacto fí-
medios batallones y avan- sico y moral con los Esta
zasen sobre la derecha has- dos Unidos, se aprovechó
ta el borde de la barranca, también de las guerras del
cubriendo su frente los ti- centro para desahogar su
radores. Mandó también "heroico valor" con los
que se colocase en el cen- desarmados comerciantes
tro una batería compuesta de aquel puerto; impúsoles
de dos obuses de 30, dos de en septiembre de 1858 un
24 y dos cañones de a 12. préstamo de $ 100,000, que
Esta artillería constituía el para aquella plaza, enton-
verdadero ataque, quedan- ces muy pobre, era una
do las infanterías a los exorbitante cantidad. Para
flancos para impedir la forzarlos a pagar, puso en
huida. Mandó también ocu- Un sitio húmedo y mal sa-
par, por precaución, el ce- no, sin camas, ni sillas, a
rrito que dominaba las ba- todos los comerciantes y
rrancas. Dispuesto el ata- prohibió terminantemente
que de la manera referida, que se les diese de comer;
se comenzó el combate so- aguantaron los presos,
bre las distintas posiciones unos, doce, otros treinta,
que ocupaban los juaristas. otros cuarenta horas, hasta
Estos opusieron una resis- ([lie al fin, de todos ellos y

tencia vigorosa y aunque Fig. 389. — General juarista Juan J. con tan noble y liberal pro-
tuvieron que ceder parte de la Garza. cedimiento, reunió Garza
de su terreno, al llegar a la la suma de $ 60,000.
mitad de la cuesta, de la salida, hicieron al- En ese mismo mes estaba pasando en la
to y cargaron con indecible ímpetu sobre capital de Michoacán el vergonzoso crimen
los católicos. Entonces fué cuando Mira- del saqueo de su Catedral por una fuerza
món ordenó que jugase la artillería hacia que mandaba Miguel Blanco, ayudándole
el punto del ataque, y esto fué con tal acier- principalmente doscientos fronterizos de
to que desbarató completamente las filas los cazadores de Nuevo León, con armas
juaristas, causando horribles estragos; la americanas. Si, además, nos fijamos en el
victoria quedó en manos de las tropas de paradero de las joyas saqueadas en la Ca-
Miramón, mas no completa, porque la no- tedral de Morelia, y trasladadas a México,
che cubría la retirada del enemigo que de- que fué en los sótanos de la Legación Ame-
jó en poder de sus contrarios muchas ar- ricana, estaremos en la pista del motor
mas, caballos y trenes, y gran número de principal de este saqueo pésimo.
municiones. Fué el protagonista el general El 27 de septiembre de 1858, a las 6 de la
Francisco Vélez, paladín, entonces, del par- mañana, se introdujo un García de León
tido católico. con doscientos hombres, a la Catedral, 11c-
758 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
vando consigo, a fuerza de culatazos, a al- noventa mil pesos. Este fué ciertamente,
gunos herreros y plateros para que quita- en cantidad, el mayor robo sacrilego y el
ran las joyas de plata que cubrían el balaus- más descarado que se ha cometido en
trada de la crujía. México.
Ese Porfirio García de León era un sas- Empacadas todas esas joyas fueron a dar,
tre, alquilado por Blanco para tan ruin ta- no precisamente a una cueva de ladrones,
rea, por ser León conocedor de los rincones sino a los sótanos de la Legación Norte-
de la Catedral. Persona que conoció a este americana, que estaba en Tacubaya, de
Porfirio, nos cuenta que, para darse impor- donde, no solamente venía la protección a
tancia en aquellos días, él mismo cosió a su la ocultación, sino para la ilícita venta.
chaquetilla de artesano unos faldones de Como por otra parte, estas joyas no pu-
levita con los que se sentía muy autorizado. dieron venderse en México y como así, en
En esta fecha presentóse este desgraciado su calidad de joyas, no podían utilizarse
judas, pistola en mano, abofeteando al Pa- para pagar a la tropa; lo que naturalmente
dre Sacristán de Catedral que se prepara- fluye es que el Ministro americano, no tan
ba para consumir al Santí- solamente se ocupaba de
simo, y en medio de las blas- ocultar y de pagar, sino de
femias más horribles, le im- amparar el cambio, es decir,
pidió cumplir con este su de dar valores o armas ame-
deber. Robáronse las lámpa- ricanas, a trueque de joyas
ras de plata, las custodias y de preciosas antigüedades
de oro, los vasos sagrados, que no quedaron en México,
la crujía, la corona, clavos sino que fueron a parar, con
y cantoneras de la Virgen toda verosimilitud, a los Es-
de la Soledad, los incensa- tados Unidos. No era, pues,
rios, blandones, ciriales, teórica ni meramente diplo-
frontales y perspectivas del mática la protección presta-
coro, todo de plata; los dia- da por ese país a los juaris-
mantes, piedras preciosas y tas, era sumamente efectiva
en cuanto de valor ex-
fin, y en calidad muy infamante
quisito se había ido reunien- por lo menos para la perso-
do por medio de las econo- na del Embajador si no ya
mías, donaciones y sacrifi- para su nación, la que nun-
cios hechos por los obispos, ca, que nosotros sepamos,
cabildos y fieles a favor de castigó ni reprendió seme-
su Catedral, por espacio de jante acto de alta sacrilega
los tres siglos que tenía de ratería. No satisface a nadie
haber sido fundada. Profa- el razonamiento que para
Fig. 390. — General juarista Migue
naron hasta las tumbas de Blanco. disculparse estampó Vigil.
los obispos, arrancándoles "El derecho de la guerra, di-
de sus dedos cadavéricos los anillos pasto- ce, autoriza a los beligerantes para privar
rales y cruces con que estaban sepultados. al enemigo de los elementos con que pueda
Cinco días con sus noches duró aquel sa- perjudicarle, destruyéndolos en último ca-
queo que produjo de plata 413 arrobas y 20 so, de no lograr convertirlos en provecho
libras, y una arroba entera de oro macizo, propio".
con un sinnúmero de perlas, diamantes, es- Aun dado caso que la guerra fuese lícita
meraldas y piedras preciosas, cuyo valor se por parte de los juaristas, no hay que su-
calculó en medio millón de pesos; esto era poner que con cálices, crujías y relicarios
en aquel tiempo en que las joyas tenían mu- habían los canónigos de atacar a los libe-
cho menos valor que ahora. No dejaron ab- rales: esos nunca (ni sus valores) hubieran
solutamente nada, ni un solo cáliz para ce- salido de la Catedral. Además, hay que ver
lebrar la Misa, esto además de un millón y la ilicitud de la guerra, no solamente con
medio de pesos que habían sacado de va- respecto a los principios generales ni con
rios ciudadanos de Morelia, y de un prés- respecto al criterio católico, sino también
tamo impuesto a la Catedral por valor de con respecto a lo que ellos mismos creían.
( O B I E B N O D E Z ü L O A G A 759

El asnillo defendido por ellos, su bandera, a todo lo cual Blancarte se negó heroica-
era la Constitución del 57, la misma que mente. Ante una resolución tan enérgica
ellos y sus principales cabecillas intelectua- o bien por motivos de interés, Degollado le
les habían anatematizado. Luchaban por perdonó, de palabra por lo menos, la vida.
una Constitución que no podía aplicarse al Blancarte quedó sin compromisos, de la
país y que el país repudiaba; luchaban con- misma manera que los demás jefes y ofi-
tra su conciencia y por consiguiente sin ciales conservadores a quienes se dió ga-
los derechos de una guerra justa. rantía de la vida.
Entre tanto, el norteamericano Chees- Duró el saqueo de Guadalajara .% horas,
man, a quien llama Degollado "agente ex- acompañado de actos inauditos de salva-
tranjero" llevó a su tutoreado y al sangrien- jismo. A pesar de la "palabra de honor"
to bandido Antonio Rojas con 41)00 hom- dada por Degollado, Antonio Rojas asesi-
bres a Guadalajara, defendida por sólo una nó bárbaramente al general Blancarte y
guarnición de 800 soldados a las órdenes hundió su espada en el pecho del licencia-
de los generales católicos Casanova y Blan- do Felipe Rodríguez a quien después acri-
carte. Venía también con esta turba y al billaron a balazos. Degollado aparentó
frente de un batallón, Juan Rosas, escapa-
protestar contra estos asesinatos y declaró
do de un presidio y el historiador Pérez a Rojas fuera de la ley; este sin embargo,
Hernández, prófugo también de las cárce-
seguía paseándose libremente por las ca-
les de Querétaro y Mazatlán.
lles de Guadalajara y hasta mandando una
Usando del sistema de las minas subte-
sección del ejército liberal. Seis meses más
rráneas que manejaba y que dirigía ese nor-
tarde lo indultaba Degollado en considera-
teamericano Cheesmam; después de treinta
ción, decía, a importantes servicios presta-
y dos días de asedio, Degollado logró en-
trar en Guadalajara el 27 de octubre de
dos en defensa del orden constitucional, en
1858. El general Blancarte tuvo que ren- mérito de que la opinión pública estaba en
dirse con un puñado de valientes. Se le su favor y en atención a que los enemigos
exigía que prestase juramento de obedecer de la democracia calificaron de hipócrita y
a la Constitución del 57 y de no volver a de mala fe la disposición que declaró a
empuñar las 'armas contra los liberales, Rojas fuera de la ley.
CAPITULO LVIII

EL GRAN PERIODO DE MI RAMON

Campaña en los estados centrales. — Conspiración de la Pila Seca. — Los asesinos de


San Vicente. — Hohkores — Cheesman, petardista. — Pronunciamien-
de Degollado.
to de Etchec-aray y Pezuela. — Cae Zuloaga. — Malas gestiones de Robles Pezuela.
Valiente carta de Miramón. — Entra en México. — Es Presidente sustituto.

donde no había armamento ameri- Miramón, apoyado por Márquez y Mejía,


EX cano ni "agente extranjero", los con- disponía una gran batalla campal de sitio
servadores triunfaban en toda la lí- o de asalto contra Vidaurri, a quien se su-
nea. Asi, después de la referida batalla en ponía inexpugnable; pero como el fronte-
la barranca de Atenquique y de la recupe- rizo había prestado sus rifleros de Monte-
ración de Guanajuato por Miramón; el rrey para los Estados de Michoacán y Ja-
hombre de hierro D. Tomás Mejía, alcan- lisco, y sobre todo por el terror efectivo que

zó una gran victoria sobre las fuerzas jua- ejercía sobre los jefes juaristas el sólo nom-
ristas en Río Verde; D. Leonardo Márquez bre de Miramón; Vidaurri, volvió grupas
otra en el cerro del Toro y en y dejando abandonadas a sus
las goteras de Acámbaro sobre propias tropas, tomó precipita-
fuerzas de Pueblita y del gene- damente el rumbo de donde ha-
ral Español Regules, que mi- bía venido.
litaba con los Del
juaristas. Dejando al general Miramón
mismo modo, el general Pérez en San Luis Potosí, volvamos
Gómez había derrotado el 22 a la ciudad de México para
de agosto a las tropas del co- asistir a la conjuración que se
rretón Aramberri. Así como fraguó para el 16 de septiem-
Patrón, cuatro días después, bre del mismo asendereado
hacía huir precipitadamente a año de 1858. El jefe de poli-
la guarnición juarista de Aguas cía, Lagarde, descubrió una
Calientes. notable conspiración. En la
San Luis Potosí, en cambio, mañana del 14 de septiembre
seguía en manos de las tropas penetró con algunos de sus
.— Gi neral juarista
de Zuazúa, al mando ya del olás Regules. soldados en la casa número 4,
mismo Vidaurrí, quien se acer- de la calle de la Pila Seca. En
có a la plaza cuando ya no había peligro ella tenía un taller cierto saboyano de ape-
ninguno. Entonces se puso a ejercer actos llido Fabre, en cuya oficina encontraron
de verdadera tiranía y latrocinio contra los en número considerable, puñales, botes de
ciudadanos civiles e indefensos. "No hay pólvora, cordeles con ganchos de fierro, a
más remedio, escribía a Zuazúa en 7 de propósito para ser asegurados en los bal-
septiembre, que reducir a prisión a los ri- cones, paquetes de cartuchos y de cápsu-
cos, hacerles marchar a pié y obligarles de las, pistolas cargadas, proclamas incendia-

esta manera a que rescaten su libertad por rias excitando al ejército a la rebelión y
medio de contribuciones". al pueblo, al saqueo y al asesinato. Entre
E L G K A N 1» i: U i O I) () I) 1-2 M l K A M Ó N 761

varios papeles que se encontraron había nales de la clase del pueblo. Pero seguimos
algunos con la lista de muchas personas creyendo que aparte de ellos había compli-
que, por su posición social, por su riqueza cados algunos connotados liberales y aun
o por sus ideas conservadoras eran nota- alguna de sus señoras residente en la apí c

bles en la capital de la República, desig- tal. Habían de morir el 20 de noviembre,


nándose las habitaciones de todas a la vez mas entre tanto el prelado de México diri-
cpie algunos conventos de religiosos de am- gióse personalmente al Presidente D. Félix
bos sexos. Se encontró además una gran Zuloaga, suplicándole les perdonáse la vida,
1

bandera roja, en cuyo centro tenia pintado (pie no se derramase por causas políticas
un puñal negro y por último, carteles de más sangre de la (pie se derramaba en los
lienzo de gran tamaño donde se amenaza- campos de batalla. También el Cónsul de
ba de muerte a las clases más distinguidas Francia, no sabemos porqué, intervino en
de la sociedad. el asunto y como Zuloaga lo que quería era

Cuando Comonfort o los que le rodeaban, perdonarlos, fácilmente vino en ello y ob-
inventaron años atrás, el Ib de septiembre tuvieron el perdón, no sin que la familia

Fig. 392. —Son ajusticiados los homicidas de las Haciendas de Chiconcóác y San Vicente.

de 185G, una conjuración en el convento de Fabre expresase por la prensa su agra-


de San Francisco, no encontraron a ningún decimiento.
verdadero asesino, por lo que no se atre- Suerte muy diferente obtuvieron los ase-
vieron ni aun a iniciar proceso a los supues- sinos de los españoles de la hacienda de San
tos conspiradores. Fsta vez Zuloaga, te- Vicente. Para estos no hubo perdón y fue-
niendo como tenía, las pruebas en sus ma- ron ajusticiados al pié de la estatua de
nos, entabló un formal proceso, dando lu- Carlos IV el 25 de septiembre de 1858, auxi-
gar a que se defendiesen los conjurados. liados por el religioso mercedario Fray
La causa se siguió con todas las formalida- Manuel Burguiehani. Esta ejecución tenía
des que reclamaba la justicia y los reos fue- que ordenarla Zuloaga; los liberales no lo
ron legalmente y ante todo mundo, convic- hicieron y el partido conservador sí, aun-
tos y confesos. Siendo el crimen tan pa- que en tiempo de aquellos fué cuando se
tente y tan grave, sentencióse a pena capi- habían cometido los asesinatos.
tal y fueron puestos inmediatamente en ca- Volvamos ahora a contemplar las haza-
pilla el saboyano Fabre y otros tres crimi- ñas que, al mando de su agente nortéame-
702 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
ricano, ejecutaba en Guadalajara Degolla- por un sacerdote, llamábase este educador
do. El 2 de noviembre, cinco días después de Degollado D. Mariano Garrido. Se le
de la toma de Guadalajara, iban fusiladas tuvo gratis en el Colegio de Infantes de Mo-
64 personas notables en la ciudad y entre relia, de donde fué expulsado por su mala
ellas algunas de una manera completamen- conducta. Ya mayorcito, el P. Garrido le
te salvaje. habilitó una tienda, pero Degollado, afec-
El coronel católico Monayo se había re- to al juego, acabó con el establecimiento
fugiado en casa del Cónsul francés. Este y de paso se. robó parte de los diezmos que
fué a pedir garantías a Degollado para su estaban a cargo de su protector, pagó este
huésped; recibido por el jefe juarista con por Degollado y volvió el protegido a de-
mucha afabilidad, preguntó el Cónsul bajo rrochar el capital. De una manera que
qué garantías perdonaba a Monayo y re- apenas se puede explicar en la prudencia
plicó que bajo la de su palabra de honor. del Cabildo de Michoacán, fué Santos De-
Monayo se presentó y en efecto. Degolla-. . gollado admitido como dependiente en la
do rompiendo su palabra "de honor" man- Haceduría o sea administración de los bie-
dó inmediatamente a la hor- nes de la Iglesia, donde con-
ca al desventurado coronel. cibió, probablemente, la
Al Cónsul que se le queja- idea delrobo perpetrado
ba, amenazó también de después en la Catedral. Por
ahorcarlo. Al coronel Pié- fin los canónigos tuvieron
lago, moribundo a conse- que expulsarle, más ya lle-
cuencia de un balazo, lo sa- vaba él dentro, toda la amar-
caron a ahorcar al Obispa- gura que poco a poco fué
do, colgándolo de un bal- soltando en forma de ven-
cón. Su señora en cinta y ga n z a desproporcionada,
llevando otro pequeño niño decidida e implacable con-
en los brazos postróse a pe- tra la Iglesia. Si a esto se
dir perdón, recibió por res- añade el haber caído en
puesta un culatazo y el ni- manos de Melchor Ocampo,
ño un bayonetazo del cual explicaremos la insigne de-
resultó muerto. Un artesa- pravación de este judas del
no que exclamó inconscien- movimiento juarista.
te "¡infames!" al momento Lo malo en este tiempo
del suplicio de Piélago, re- fué que Miramón no podía
cibió inmediatamente un multiplicarse; por fin tuvo
tiro que le destrozó el crá- un rato de desahogo y a
neo. mediados de diciembre se
Fig. 393.— Gral. D. Miguel Echegaray.
Terminada su persecu- presentó a Guadalajara.
ción sangrienta, comenzó a Degollado escapó, claro es-
amenazar Degollado al Clero. "Se conside- tá, inmediatamente, más Miramón le siguió

ra, dice una de sus prevenciones, como los pasos y le infligió la gran derrota en
conspiradores y traidores a la Constitución San Joaquín el 26 de diciembre de 1858.
de 1857, a los eclesiásticos que se nieguen Antes de abandonar la Plaza, Degollado
a administrar los sacramentos o exijan re- minó el Palacio de Gobierno, la Catedral
tractación pública con motivo del juramen- y otros edificios, y dejó encargados a sus
to de obediencia a la misma Constitución correligionarios que los hicieran estallar
prestado por los empleados civiles y mili- cuando fuese la ocasión propicia. "El Dia-
tares". rio de Aviso" designaba al cabecilla Bravo
Degollado, como hemos dicho, puede con- como el ingeniero que ayudó al norteame-
siderarse como el Judas de la Revolución ricano Cheesmam a minar los edificios de
Juarista y sus frases aludiendo a la Provi- Guadalajara. El 10 de enero del siguiente
dencia y a su amor a la Iglesia no son sino año 1859, estando reunidos en el Palacio
el recuerdo del beso de aquel desventurado los generales Miramón, Márquez y otros
y traidor discípulo. Tuvo una educación, prohombres del partido católico, hubo en
como la que había tenido Juárez, impartida la sala donde estaba almacenado el parque
i: L G KAN PER í O D O DE M 1 B A M Ó N 763

del ejército una explosión horrible, volan- administración profesaba y representaba


do el Palacio, en cuyos escombros quedaron se sostendría hasta donde le fuese posible.
sepultados un número considerable de vic- En estemensaje vemos que cualesquiera
timas. Por fortuna salieron ilesos los gene- que hayan sido las anteriores actitudes de
rales católicos, contra quienes pareció diri- Zuloaga, llegó a un momento de integridad
gido ese criminal atentado. Esta era una y nobleza completa que le honran.
de las treinta y seis minas que, bajo la di- Robles entonces pasó a ver al Presidente,
rección de Cheesmam, se habían fraguado este le dijoque no trataría con él mientras
en Guadalajara. Lagarde, el Jefe de Policía, no fuese pues-
Xo hizo tanto daño esta mina a la causa to en libertad, lo cual fué ejecutado inme-
católica, como la otra mina moral del pro- diatamente; entonces Zuloaga comisionó al
nunciamiento de Etchegaray en Ayotla y general Parra, a D. Francisco Cosío y al
de Robles Pezuela en pos de él. Licenciado Tabera, mientras Robles comi-
El general D. Miguel María Etchegaray, sionaba al general Rosas Landa, a D. Ma-
el que hacía poco se ha- nuel Gamboa y a D. Sa-
bía apoderado del castillo bino Flores. Después de
de Perote, el hombre en una breve discusión fir-
quien el Presidente Zu- maron un convenio en
loaga tenía puesta su con- cuya virtud: primero, ce-
fianza para el logro im- saba desde luego, esa
portantísimo y capitalísi- misma noche, en el ejer-
mo de la toma de Vera- cicio de las funciones de
cruz; se pronunció con su Presidente interino de la
brigada el 23 de diciem- República D. Félix Zu-
bre en Ayotla, formando loaga, quedando la capi-
un tercer partido entre lo tal encargada al cuidado
que él llamaba exagera- del Gobernador del Dis-
das e x i g e n c i a s de los trito, para que de él la

constitucionalistas y con- recibiese el General en


servadores. El hecho fué Jefe de las fuerzas pro-
que perjudicó, desorien- nunciadas; acto de debi-
tando y dividiendo mo- lidad del general Zuloa-
mentáneamente al parti- ga, entregarse con las ar-
do católico y retrasando mas en la mano;; segun-
la importante toma de do, que Etchegaray o Ro-
Veracruz. Quería Etche- j bles Pezuela, por sí y en

garay un imposible parti- nombre de


sus subordina-
do liberal moderado, co- Fig. 394.- General conservador Manuel garantizaban a Zu-
Eobles Pezuela
mo lo había sido el de Co- '
loaga su seguridad y li-
monfort. bertad; que se reconoce-
Zuloaga declaró la capital de México en rían los empleos y grados militares.
estado de sitio, mas ma-
hete aquí que la Robles Pezuela, encargado ilegitimo del
ñana del 23 de Diciembre se pronunció la poder supremo, lo primero que hizo fué
guarnición de México por el Plan de Etche- dirigirse tanto a Juárez como a Miramón,
garay con algunas modificaciones. Enton- que representaban respectivamente las cau-
ces fué cuando D. Manuel Robles Pezuela sas anticatólica y católica de la República,
se puso al frente político del movimiento. también dirigió cartas en ese sentido a los
Zuloaga, creyendo que se trataba de su gobernadores de los Estados.
persona, (en lo cual había algo de verdad,) Gomo era de suponerse, ni Ocampo, Mi-
envió recado a los pronunciados manifes- nistro de Juárez, ni Miramón, aceptaron ese
tándoles que si con el movimiento iniciado programa de una legislación neutra, libe-
en México sólo se trataba de la presencia ral moderada. Ocampo, aparte de sus odios
de su persona en el gobierno, que estaba de poseso, ya para entonces contaba no so-
pronto a retirarse, pero que si se quería lamente con las armas, sino con el apoyo
contrariar los principios políticos que su indefinido de los Estados Unidos y pensaba
764 HISTORIA I) E L A N A C I Ó N M E X I G A N A

que por ese sólo capitulo, segura la


tenia, Esta integridad de principios, fijeza de
victoria. Rechazo pues
las proposiciones ideas y decisión en el lenguaje de Miramón,
de Robles. Miramón por otra parte, con la fueron la primera piedra que vino a dar en
certeza de tener la idea católica, la única tierra con la malhadada sedición levantada
posible justicia en esos momentos, también por Etchegaray y secundada por Robles.
se rehusó. Asi. respondió Miramón a Ro- Afianzó su nota por vías de hecho; pues
bles cod fecha primero de enero de 185!): dejando Guadalajara a cargo del general
"El Plan de Y. E. es inorportuno, impolíti- D. Leonardo Márquez, Miramón se dirigió
co, contrario a La opinión de los buenos hi- a México, poco confiado de que las cosas
jos de México y absolutamente perjudicial se pudieran hacer por meros papeles.
a la nacionalidad mexicana. En el plan eme Al llegar a Querétaro puso un parte te-
V. E. me ha adjuntado, no se percibe sino legráfico el 2 de enero, manifestando el
la defección de un general y el triunfo del deseo de ser reconocido solamente como
mismo partido a quien por un año he com- General en Jefe del ejército. Robles Pe-
batido". "Si el cuerpo del ejército del orien- zuela, que entendía perfectamente lo que
te, (el de Etchegaray) que tanto tiempo há. significaba acercarse Miramón y en ese to-
debió operar con buen éxito sobre la plaza no; manifestó que su afán había sido man-
de Veraeruz, ha retardado la toma de este tener el orden y que, deseando que no hu-
punto importante, hoy con el Plan que ha biese tropiezo en la marcha que se pensa-
proclamado el jefe (pie lo mandaba, ha ve- ba seguir, el general Mirarnón obrase ente-
nido a demostrar la causa principal de su ramente según sus propias inspiraciones y
inacción. designase quién debía estar en el mando
"Las grandes privaciones que han sufri- mientras llegaba a la capital; en otros tér-
do los valientes subordinados a quien ten- minos, que se retiraba confesando el fra-
go el honor de mandar, y demás empleados caso y la ilegitimidad de su presidencia.
públicos por la falta de recursos que V. Una vez reconocido Miramón tan sólo co-
E. asegura que el señor general Zuloaga mo General en Jefe de la guarnición, entró
no supo crear ni proporcionar, provienen el día 21 en la capital en medio de aquellas
en su mayor parte de no haber cumplimen- aclamaciones entusiastas y sincerísimas del
tado el señor Etchegaray las órdenes que pueblo, las que pocos hombres han alcanza-
se le dieron para la toma de Veraeruz, pues do en nuestra historia. Miramón, aparte
este puerto le habría facilitado los recur- de sus méritos, tenía un magnetismo de
sos pecuniarios que necesitaba para salir simpatía en su persona, que se ha trasmi-
del estado precario en que se hallaba." La tido, incluso hasta nuestros tiempos y que
contestación terminaba diciendo que se ne- los mismos enemigos han reconocido y ad-
gaba absolutamente a secundar el movi- mirado.
miento efectuado en la capital de México Resuelto a no ceder en lo más mínimo
el 23 de diciembre, que sólo sostendría en del plan proclamado en Tacubaya y dando
todas sus partes el Plan proclamado en Ta- una prueba de desinterés y buen juicio, no
cubaya el 11 de enero de 1858 y reformado admitió de ninguna manera para sí el nom-
en la Ciudadela. bramiento de Presidente de la República.
Con la misma fecha, lo. de enero de 1859, Su proclama decía: "Queda restablecido
dió Miramón un manifiesto a toda la Na- en todo su vigor el Plan proclamado en
ción. Entre otras cosas, decía que desde el Tacubaya en 17 de diciembre de 1857, y
momento mismo en que tomó las armas reformado en la capital el 11 de enero si-
para defender los principios fijados en el guiente, y en consecuencia sigue en el de-
plan de Tacubaya, los derechos de la Igle- sempeño de la República el Excelentísimo
sia, lo hizo con condiciones leales, "por lo señor general D. Eélix Zuloaga.
mismo, añadía, creo de mí deber contrariar "Me venido a esta ciudad no a ocupar la
con toda la fuerza de mi voluntad y con primera magistratura de la República, a
las armas que me obedezcan, la asonada (pie la revolución me llamaba, he venido a
(pie ha tenido lugar en México, porque no indicar al ejército el verdadero camino del
sólo la considero contraria a la opinión de honor, a hacer volver sobre sus pasos a las
sus buenos hijos, sino absolutamente per- (ropas que, sin advertirlo, orillaban a un
judicial a la nacionalidad de la República." abismo el orden nacional, restituir el po-
E L G KAN P E K i O I) O DE MIH A M Ó X 765

Fig. 395. — General I>. Miguel Miramón,


766 H I S T O H I A D E LA NACIÓN MEXICANA
der a manos de la persona electa conforme de aceptar las consecuencias de un pronun-
a un plan político verdaderamente nacio- ciamiento, que pedía a Dios fuese el últi-
nal. La obra está consumada, creo satisfe- mo que figurara en nuestra historia. Hoy
chos los deseos de los buenos mexicanos y me llama al Gobierno la autoridad que tie-
atendido a una necesidad imperiosa de la ne poder para ello, Zuloaga y no Robles,
nación." hoy se considera mi administración como
El general Zuloaga, por otra parte, aun- indispensable para proporcionar todos ios
que restituido legalmente al puesto que le elementos necesarios a fin de hacer la cam-
había confiado, como decía Miramón, la paña de Yeracruz, y acepto porque mi an-
Junta más nacional y más a propósito en la helo es ser útil a la Patria y por que confio
República, quedaba sin embargo en un pa- en vosotros de que estiméis el sacrifeio pa-
pel desairado, al lado de Miramón; prime- triótico que hago aceptando, con el carác-
ramente porque sus antecedentes no eran ter de supletoria y momentánea, la inves-
tan limpios como los del joven general; tidura que antes se me brindó como estable
en segundo lugar, su personalidad y sus y duradera. Hoy entro en ejercicio del su-
menos hábiles gestiones habían dado lu- premo poder Ejecutivo, por grande que sea
gar a que se sublevasen las tropas. Pasa- el sacrificio de amor propio que ello me
ba con Miramón lo que en otro tiempo exija.
había pasado con Iturbide; que de una ma- "Yo protestó que no permaneceré en este
nera u otra, su personalidad se imponía. puesto, sino tiempo absolutamente pre-
el
Así, en uso de las facultades que le conce- ciso para remover los obstáculos que se pre-
día el Plan de Tacubaya; Zuloaga dió el senten, para llevar a cabo la reconquista
31 de enero del 59 un decreto declarando del primer puerto de la república".
Presidente Sustituto de la República al ge-
La versión liberal o perversión histórica
neral de División D. Miguel Miramón. Zu-
de estos hechos, es que Miramón arrojo a
loaga se retiró a la vida privada.
Zuloaga. Si lo hizo, fué, en primer lugar, de
Al aceptar Miramón el dificilísimo cargo
una manera muy decente, segundo, de una
que en aquellos momentos se le ofrecía,
un Manifies- manera muy voluntaria por parte de Zu-
dirigió con fecha 2 de febrero
loaga y tercero, con un vastísimo fondo de
to a la Nación, cuyo sólo lenguaje dejó re-
razón, pues en aquellos momentos, más que
cuerdo imborrable de la resolución y firme-
za de su autor. "No ha muchos días, decía, nunca, convenía que la Presidencia de la
fui llamado a la Presidencia de la Repúbli-
República y supremo mando del ejército
ca, resuelto a sacrificarme por mi patria recayesen en una sola persona de grandes
de cualquiera manera, en cualquier pues- tamaños: este era a todas luces, D. Miguel
to que se me señale por orden legal, no pu- Miramón.
CAPITULO LIX
A PRINCIPIOS DE MIL OCHOCIENTOS
CINCUENTA Y NUEVE

Salí: Miramón contra Veracruz. —


Humillaciones de Juárez. —
Batalla del Puente.
- —
Degollado quiere tomar la ciudad de México. —
Márquez derrota a los juaristas en
TACUBAYA. LOS LLAMADOS MÁRTIRES DE TACUBAYA. —
GESTIONES JUARISTAS EN WaSHIN-
ton. —
Viene McLane. —
Mala fe de ücampo. —
González Ortega en Zacatecas.

primer objetivo de Miramón tan do los ministros y no Zuloaga, al frente del


EL pronto como tomó posesión de la despacho de los negocios.
Presidencia, fué la plaza de Veracruz, Cuando Juárez supo que Miramón se
que se hubiese atacado a tiempo por el
si acercaba, vió y con razón el gran peligro
ejército de oriente, habría decidido la cues- que corría. Este peligro aumentábase por
tión en favor de los católicos, más para es- la presencia de la Escuadra franco-inglesa
to era necesario hacerse de recursos, tan- que, con actitud imponente, se había pre-
to más que los juaristas los estaban ya re- sentado a Veracruz reclamando indemniza-
cibiendo a manos llenas de los norteame- ciones, satisfacciones y hasta humillaciones
ricanos que, o enviaban directamente mu- al Gobierno de Juárez por los robos y mal-
niciones o bien, como Forshyth, se hacían tratos a sus nacionales ejecutados en Tam-
depositarios sacrilegos del dinero que los pico por Don Juan José de la Garza.
juaristas robaban en las Iglesias. Entonces fué cuando "el elevado espíri-
En virtud de estos sus planes, Miramón tu" de Melchor Ocampo y la "majestad
publicó el 7 de febrero de 59 un decreto olímpica" de Juárez y Lerdo y comparsa,
por el cual se imponía, por una vez sóla, arrastraron por el suelo a los pies de los
una contribución de uno por ciento sobre franceses e ingleses la bandera nacional,
todo capital de mil pesos para arriba, com- prestándose a toda clase de pagos a esos
prendiendo la contribución igualmente a exactores, pagos que, por supuesto, se cu-
nacionales y extranjeros, ya que todos re- brieron con oro americano. Prestáronse
portaban los beneficios del país. Otros ha- asimismo, a toda clase de satisfacciones y
brían puesto doble contribución a los ex- dieron una pública reprimenda a Garza.
tranjeros,porque reportaban dobles ganan- Los juaristas se habían hecho fuertes en
el ventajoso punto del Chiquigüite, donde
cias y porque gran parte de sus empresas
estaban girando con el capital robado a las situaron un cuerpo de ejército, y destruye-
ron el notable puente de Atoyac, obra gran-
iglesias y del cual los extranjeros fueron
diosa que se dice haber costado quinientos
casi los únicos adjudicatarios.
mil pesos en tiempos del gobierno virreinal.
Una vez conseguidos los recursos necesa- A las diez de la mañana del 12 de marzo
rios,Miramón dispuso que se emprendiera se presentó allí Miramón, reconoció la po-
la campaña sobre Veracruz; marchó a la
sición y atacó con el denuedo con que acos-
cabeza el general Casanova, en pos de él
tumbraba, causándoles, por supuesto, una
D. Manuel Robles Pezuela, a quien Miramón vergonzosa derrota en la que abandonaron
quería tener cerca de sí por varios moti- no solamente esa posición sino hasta las
vos y el 16 de febrero, Miramón mismo sa- barrancas de .Tamapa. Ese mismo día pudo
lió al frente del resto del ejército, quedan- llegar Miramón hasta Paso del Macho.
7Ü8 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A

Los juaristas, con armamento y oficia- salió del interior, al frente de ocho mil hom-
les americanos, esperaron en Soledad, de- bres para lomar nada menos que la ciudad
fendiendo el difícil y estrecho paso del de México, burlándose de su cofrade Mi-
Puente. Miramón dio orden al General Hue- guel Blanco (pie el año anterior no había
las de (pie atacase con la primera brigada podido sorprenderla. Para comenzar, im-
a su cargo, este puente. La acción duró puso un tremendo empréstito a la ciudad
de Guanajuato, empréstito forzoso, puesto
cerca de una hora, cabo del cual tiempo
al
que aborrecían los guanajuatenses ricos esa
y de un vigoroso ataque, logró el bravo
causa que Degollado defendía. Dejó en esa
Rucias ganar la posición. Los juaristas plaza, Guanajuato, una guarnición al man-
viéndose acosados por todas partes, em- do de un tal Verduzco para que a los pocos
prendieron la fuga dejando en poder de días este volviese a pedir un nuevo emprés-
Ruelas un cañón de a 8, un obús de monta- tito.

ña, cien fusiles nuevos, otras muchas ar- Como Degollado, con su proverbial im-
mas y gran cantidad de prudencia, dijo muy en
municiones fabricadas en público todos sus planes;
los Estados Unidos, 28 Márquez por un lado y
arrobas de pólvora en ba- por otra parte Don To-
rriles y la bandera del ba- más Mejía con el General
tallón de 1 a n c er o s de Callejo, se concentraron
Ayutla. L o s prisioneros hacia México, estos dos
fueron 100, no se fusiló a últimos persiguiendo a
ningún mexicano de en- Degollado en su camino
tre ellos y únicamente a a una jornada de distan-
u n norteamericano e 1 cia: no con objeto de de-
que hizo la hazaña de vo- rrotarle definitivamente
lar nuestro puente en fa- sino de molestarle, lo que
vor de sus protegidos. De- hicieron a maravilla. Con
jemos ahora a los juaris- esto ya
Degollado llegó
tas preparándose a la ba- a México cansado y des-
talla en el único punto organizado y el tiempo
fuerte que les quedaba. que gastó en las orillas
En Nueva York, entre de la capital para su des-
tanto y de acuerdo con el canso y reorganización
mismo deseo de Juárez, fué el que tomó Márquez
exhortaban públicamen- para llegar muy a tiem-
te los periódicos america- po a la misma, proceden-
nos diciendo: "Que ven- Fig. :m>.-( ervador D. Francisco le de Guadalajara.

ga el Presidente Juárez a G -
' aova-
Degollado con el fraca-
Nueva York y le enseña- sado Blanco, con el aven-
remos el camino para que pueda arreglar- turero texano Don Ignacio Zaragoza y con
se con jefes militares experimentados, in- el bandido Pueblita, situóse en las inme-

trépidos y dignos de su confianza, cpie en diaciones al Oeste y Noroeste de México,


el espacio de tres meses serán capaces de es decir en Chapulíepec y Tacubava hasta
organizar, equipar y conducir a México cin- Atzeapotzaleo: entre tanto tuvieron tiem-
cuenta mil hombres" Atrasado de noticias po para llegar y entrar por rumbo opuesto
andaba el tal periódico; sin (pie Juárez fue- de la ciudad, los Generales Mejía y Callejo
ra a Nueva York, ya lo estaban proveyen- que le venían picando la retaguardia.
do sus compatriotas. El primero de Abril de 1859, atacó De-
Para distraer la atención de los ejércitos gollado, es decir sus tropas, porque él esta-
católicos, o creyendo que con la ausencia ba siempre a muy conveniente distancia,
de Miramón, estos fracasarían en la capital. atacó decimos, la plaza de México a las
Santos Degollado que tenía el dón de errar cinco y media de la mañana, con tres co-
en todas las empresas militares, rodeado lumnas de sus mejores tropas hacia la li-
de un buen número de norteamericanos. nea fortificada de la calzada de la Yeróni-
A PRINCIPIOS DE 1859 769

ca, San Antonio de las Huertas y costado cio del Arzobispado de Taeubaya y lue-
derecho de la garita de San Cosme. go toda la ciudad de este nombre, cayeron
Primera, segunda y tercera vez los ata- en manos de las tropas del esforzado ge-
cantes juaristas fueron rechazados, dejan- neral D. Leonardo Márquez.
do en el campo un número considerable Lo particular de esta derrota de Degolla-
de muertos y heridos. Entre los cadáveres do, aparte de su proverbial imprevisión e
de los asaltantes que recogieron los sitia- impericia, fué el habérsele encontrado a
dos se encontraron cinco norteamericanos, muchas leguas del campo de batalla, don-
uno de ellos con grado de Capitán, llamado de era imposible que dirigiese el combate.
Creen al cual se le encontró un cáliz y una Más especial aún de esta victoria fué el
patena. Si cinco fueron los muertos de los fusilamiento de los mal llamados mártires
norteamericanos, hien podemos suponer que de Taeubaya que se atribuyó por los libera-
en ese ejercito de ocho mil venían algunos les de entonces y por los ignorantes de aho-
centenares, mucho más si atendemos a que ra, a un decreto personal de D. Leonardo
Degollado, así como su Márquez. Lo que este se-
maestro Ocampo, tenían ñor tuvo que hacer fué la
el constante
prurito d e mera ejecución. Con un
que viniese a intervenir en acto heroico de subordina-
la lucha armada america- ción, Márquez calló el nom-
nos armados, como se de- bre del verdadero autor, el

muestra por multitud de tiempo andando este ha


cartas que hemos sorpren- venido a salir al público.
dido en su archivo particu- Quien decretó el fusila-
lar; venía tamhién entre miento de los oficiales jua-
ellos el guerrillero Carva- ristas de Taeubaya fué D.
jal, que en tan malos tra- Miguel Miramón. Hemos
tos anduvo con el Gobierno encontrado últimamente
y tropas norteamericanas. en el archivo de manuscri-
Cinco días después de tosde la Biblioteca Nacio-
este ataque, llegaba Már- nal de México, la orden
quez con sus fuerzas, el 7 por escrito del general Mi-
de abril a las diez y me- ramón. Como fué dada
dia de la mañana, siendo con toda rapidez y en el
recibido en medio de los camino de Taeubaya a Mé-
vivas, de los repiques de xico, no empleó el papel
campanas y de los cohetes oficial, sino papel de car-
voladores. ta con las iniciales de su
Márquez contó sus fuer- Fig. 397. — General conservador D. Leo- señora, Doña Concepción
zas, y calculando que eran nardo Márquez. Lombardo de Miramón.
suficientes para provocar Lo que este gran jefe or-
un combate a los sitiadores, resolvió, des- denó, de acuerdo con la ley entonces vi-
pués de consultar con D. Tomás Mejía y gente, fué (pie pasasen por las armas a
con el Comandante de la Plaza, D. Anto- todos los oficiales juaristas que hubiesen
nio Corona, salir a atacar a los ocho mil tomado parte en el combate. Estos fueron
bombres de Degollado. Entonces fué cuan- 16, incluyendo en ellos a tres jóvenes mé-
do tuvo lugar el plan combinado famoso, dicos que figuraban en la clase de oficiales
de la tarde del 10 de abril. combatientes. Como la profesión ordina-
Una doble batería establecida por orden ria de estos jóvenes era la medicina, tomó-
de Márquez en las faldas de las lomas, de- se de ello ocasión para inculpar al caudi-
trás de Taeubaya, rompió sobre el Molino llo católico o, mejor dicho, a Márquez, de
de Valdés. Hubo veinticuatro horas de tre- haber fusilado "ciudadanos indefensos que
mendo combate que se resolvió por un ata- ejercían la beneficencia con los combatien-
que de la infantería católica protegida por tes sin haber tomado parte en el combate".
los fuegos de su artillería dirigidos sobre Por de pronto, lo que podemos decir es que
el Molino; esta posición, así como el Pala- no fueron mártires; mártir es aquel que
770 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
voluntariamente da la vida por la causa que uno de los dos partidos beligerantes se
que defiende, y estos señores cayeron con- hiciera dueño de lodo el país. Sin embargo
tra toda su voluntad y dieron contra toda de esta tan solemne protesta, cuando Mata,
su voluntad la vida. en nombre de Juárez y Ocampo, se presentó
El punto cuestionable es el saber si en ofreciendo el territorio nacional en cambio
los momentos en que fueron sorprendidos del reconocimiento; el honorable Buchanan
fungían como oficiales militares. Este pun- olvidó su palabra y sí reconoció a Juárez
to es ciertamente difícil de probarse, más aun cuando el partido de éste estaba muy

babiéndose encontrado ellos en ¡as filas lejos de ser dueño de todo el país.

militares al tiempo del combate y no siendo "El reconocimiento de Juárez, dice el li-
de creerse, por su calidad, que militasen en beralísimo Agustín Bivera, apresuró el des-
clase de soldados rasos, la presunción está enlace de la lucha fratricida, aunque con
en contra de ellos y mientras otra cosa no mengua de la independencia de la política

se pruebe, no hay derecho a suponer que el de la Nación". Pudo haber añadido que
genera] Leonardo Márquez fusiló a quienes también con mengua de la dignidad y de
no tenía órdenes de fusilar. la decencia nuestra; con razón el "New
Lo que dió pábulo y amplitud a este epi-
York Express" decía: "Si este señor (Juá-
rez) tiene realmente título de propiedad
sodio fué el haberlo tomado el ministro
de Sonora, era mejor que convocase a una
norteamericano Mac Lañe, como uno de sus
puntos de apoyo para hacer odiosa en su asamblea para adjudicarla al mejor postor.
Se tiene generalmente poco respeto hacia
país la causa católico-mexicana y hasta in-
ventando que uno de estos fusilados era un hombre que marcha por el mundo tra-
ciudadano americano. tando de vender su país al primero que
quiera comprarlo. No podemos creer que
Si los Estados Unidos no hubiesen puesto

el pueblo americano consienta en gravar
esta nota y abultado esa falsedad, los mal
sus impuestos para hacer un servicio a los
llamados mártires de Tacubaya se habrían
salteadores".
perdido en la noche de la historia.
No lo podría creer el periódico citado;
Asi terminó la centésima derrota de San- pero el hecho fué que Buchanan sípasó a
tos Degollado. Cayó prisionera su bordada
tratar en ese sentido con Juárez, enviando
casaca y su faja azul y fueron colgadas en jíara tal efecto, en 6 de abril de 1859, al fa-
una vara de membrillo a la izquierda de la moso Boberto Mac Lañe.
puerta central de Palacio, donde la plebe Mac Lañe en su discurso aseguró que el
las apedreó. Presidente de los Estados Unidos se intere-
A la mañana siguiente, en la Santa Igle- saba vivamente por el bien de México. To-
sia Catedral, D. Miguel Miramón, seguido do esto era falsía; era público que en
de su Estado Mayor y de las Corporaciones su mensaje presidencial había Buchanan
principales, se postraba a entonar en acción anunciado la ocupación de Sonora y Chi-
de gracias, un solemne Te Deum. huahua por los Estados Unidos y su pre-
Entre tanto, D. José María Mata, yerno tensión de que la deuda de México a los
y mensajero de Ocampo, había ya perpetra- Estados Unidos ascendía a diez millones de
do sn criminal misión en los Estados Uni- pesos, sin presentar documentos justifica-
dos. No obstante haber reconocido oficial- tivos para ello. Juárez pasaba por todo
mente el Gobierno de esa nación al de Zu- hasta por el ridículo de los retumbantes
loaga; entendióse a las malas, con Ocampo epítetos que le propinaba Mac Lañe para
y con Mata porque el Gobierno católico, co- darle un crédito (pie no tenía.
mo manifestó pública y oficialmente el mi- Más cómica estuvo ,si se quiere, la res-
nistro Día/ de Bonilla, no quiso enajenar puesta de Juárez que terminaba haciendo
el territorio de nuestra frontera ni hacer este voto: "Pueda el buen ejemplo de am-
concesiones a los Estados Unidos (pie fue- bos países ser seguido por las demás nacio-
sen perjuidiciales a México respecto al Ist- nes para consolidar la paz del mundo y el
mo de Tehuantepec; entonces fué cuando incesante progreso de la humanidad". ¡Bue-
el Presidente norteamericano Buchanan, en no estaba Juárez y su Ministerio para ser el
su mensaje, aseguró que no tendría su Go- norte y lucero del incesante progreso de la
bierno representante en México sino hasta humanidad!
A PRINCIPIOS DE 1859 771

La Baja California también entraba en el Gobierno de Wáshington de inconsecuente,


trato. Escribía Mata a Ocampo: "Los Esta- desleal y opuesta al derecho de gentes y a
dos Unidos emitirán bonos que ganen cin- los usos establecidos y admitidos por todas
co por ciento de interés, por valor de 10 ó las naciones. "Conducta, decía que no pue-
12 millones pagaderos en 6 ú 8 años, cuyos de tener otra mira que el engrandecimien-
bonos se pondrán a disposición del gobier- to material de los Estados Unidos a costa
no mexicano. Este hipotecará a los Esta- de la República Mexicana, ya sea por la ad-
dos Unidos como garantía, el territorio de quisición de una parte de su territorio, sin
la Baja California, y si por cualquiera cir- detenerse eli los medios para obtenerlo, ya
cunstancia la deuda no fuese redimida al por la celebración de algún tratado, con-
vencimiento del término, los Estados Uni- trato o convenio para procurarse influen-
dos lo harán, entrando inmediatamente en cias o ventajas contrarias a los intereses de
posesión de la cosa hipotecada". México".
Ocampo se apresuró a enviar una circu- Ocampo se manifestó altamente ofendido
lar a todos sus partidarios en la República de la protesta de Ronilla y la envió a sus
dándoles cuenta de esa protección obtenida "Gobernadores" que tenía en sólo dos Es-
por los Estados Unidos, de esa cadena fo- tados, acompañada de una circular suya,
rrada de terciopelo con que quedaba nues- fechada el 28 de abril de 1859. Todo' el
tra Patria, como en efecto quedó hasta la mundo esperaba que en esta última circu-
fecha, esclavizada. lar Ocampo se hubiese ocupado de contes-
Desde luego llamó la atención a todos un tar a los cargos que se le hacían de estar
párrafo de esa circular que venía a ser com- vendiendo el país, pero con sorpresa de to-
probante de las sospechas que de Ocampo dos, incluso de los suyos, guardó el mayor
se tenían, dice así "Algunos economistas
: silencio y no empleó una sola frase en des-
piensan que un vecino rico y poderoso vale vanecer las apreciaciones que sobre su con-
y da más ventajas que un desierto devasta- ducta hacían los católicos y los mismos jua-
do por la miseria y la desolación". Aludien- ristas. Desentendiéndose de este punto muy
do, sin duda, a los Estados de Chihuahua y importante, lo cual significa que no tenía
de Sonora que eran la materia principal del posible defensa, la circular se redujo a di-
contrato y proseguía Ocampo "El gobier-
: rigir inculpaciones personales a D. Manuel
no de Juárez seguirá a esos economistas Diez de Bonilla y a pretender que pesase
ahora que está en relación con los Estados la separación de Guatemala, el desmem-
Unidos". Consideraba el Dario Oficial la bramiento de Texas, el tratado de paz cele-
frase anterior como una prueba de buena brado en Guadalupe y el tratado de la Me-
disposición a hacer concesiones de terrenos silla, de fecha remotísima, sobre los pro-
de nuestros Estados norteños y muy en ar- hombres del partido católico que acababan
monía con aquel párrafo del mensaje de de protestar.
Ruchanan en que decía, refiriéndose a los Ocampo en todo esto mentía y sabía que
Estados fronterizos: "No veo otro remedio mentía. Guatemala se adhirió a México
posible para estos males (las incursiones de cuando subió al trono Iturbide. se separó
los indios, provocadas por los mismos nor- voluntariamente cuando Iturbide cayó. To-
teamericanos) ni modo alguno de restable- do esto con muy buen acuerdo por parte de
cer el imperio de las leyes y del orden en los guatemaltecos.
esa frontera remota y desarreglada, si no Con respecto al desmembramiento de
es que el gobierno de los Estados Unidos Texas, bien sabemos que en su parte políti-
extienda su protección sobre la parte sep- ca quienes la separaron fueron Gómez Fa-
tentrional de Chihuahua y Sonora, y esta- rias y Zavala, padres de Ocampo y de Juá-
blezcan puntos militares en dichos Estados, rez, y en lo militar el mismo militar masón
medida que recomiendo seriamente a la Filisola.
atención del Gobierno americano. El tratado de Guadalupe Hidalgo, aun-
El Ciobierno de Miramón, mediante la que en material se firmó por tres buenos
lo
circular dirigida por el Ministro de Rela- católicos: Couto, Atristáin y Cuevas, ello
ciones, D. Manuel Diez Ronilla, protestó in- fué porque los liberales abandonaron el po-
mediatamente contra lo que se deducía de der v, como bien lo hizo notar D. Manuel de
esa circular, calificando la conducta de la Peña y Peña, aquel tratado de cesión se
:

772 H I S T ORIA DE LA NACIÓN MEXICANA


hizo y aun se apresuró porque, de no ha- esencial y constantemente antirreligioso,
cerlo, Farias y su gente, habrían entregado era una obsesión. Comenzólo a ejecutar en
a los Estados Unidos, no ya una parte, sino su ley de 16 de junio, en la que decía, que
todo el territorio, pues tal era el plan del el alto clero era el que fomentaba y soste-
partido liberal el año 1847. nía la revolución, sin más miras que la de
Respecto al tratado de la Mesilla, fué Un satisfacer su sed de oro y de dominación
tratado forzado, impuesto por la fuerza "Sufrirán, decía, pena de muerte los ecle-
yankee y no propuesto por el Gobierno siásticosque exijan retractación del jura-
Mexicano. Esta vez, en cambio, lo proponía mento de la Constitución del 57, los que se

el gobierno de Juárez, lo ofrecía servilmen- nieguen a administrar los sacramentos con


te y además con la inmensa diferencia de motivo de dicho juramento, los que de pa-
ser en este caso mucho mayores y más tras- labra o por escrito propaguen las doctrinas
cendentales las pérdidas de la Nación. Por que tiendan a la destrucción de la forma de
otra parte, Santa Anna cerró ese tratado Gobierno o a la desobediencia a las leyes
de la Mesilla cuando estaba ya muy distan- o autoridades legítimas, (léase juaristas).
ciado de los conservadores, era, no un sos- Se comprenden en el final de la anterior
tenido por los católicos, sino un inaguan- disposición "los sermones, las cartas pasto-
table a los mismos. rales y cualesquiera otros documentos sub-
versivos del orden, que se lean en los tem-
La peor parte de la llegada de Mac Lañe
plos". Considéranse conspiradores los indi-
a Veracruz fué que venía con plenas facul-
viduos que haciéndose cómplices de los de-
tades y con posibilidades para ayudar a la
litos del clero se prestasen voluntariamen-
lucha armada, como luego veremos.
te a servir de testigos para los actos de re-
Volvamos un poco los ojos al interior del
tractación del juramento". En otros térmi
país. En Zacatecas habíasurgido un verda-
nos, que amenazaba con la pena de muerte
dero monstruo, cuya única disculpa es ha-
al sacerdote católico que no sacrificase su
ber estado algo loco toda su vida, según
conciencia a lo decretado por un goberna-
testimonio de los que le conocieron y per-
dor que proclamaba... la libertad de con-
fectamente loco de atar en los últimos años ciencia.
de ella. Hombre avieso y de una concien- Todo el clero de Zacatecas, exceptuando
cia tan torcida como sus ojos, que adolecían un apóstata español y un pobre clérigo pa-
de una bizquera irritante. A ese hombre le ralítico que no podía moverse, abandona-
dió por atormentar, personal y cobarde- ron la diócesis. Respecto a los franciscanos
mente a los sacerdotes indefensos del Esta- de Zacatecas huyeron los que pudieron, que-
do de Zacatecas, donde había sido impues- dando los demás custodiados por centine-
to, como Gobernador, por las tropas de las enviados por Jesús González Ortega,
Zuazua y de Vidaurri. Su pensamiento era que tal era el nombre del demente apóstata.
CAPITULO LX
LAS LEYES DE REFORMA
Orígenes de la llamada Reforma. —
Ofensivos considerandos. —
Síntesis. —
Palabras
del ilustrísimo señor garza. qué sentia el pueblo. pareceres de liberales. —
Su iniciador González Ortega. —
Protesta del Gobierno de Miramón. —
Reglamenta-
ción DE LAS LEYES. —
La NACIONALIZACIÓN PERJUDICÓ A TODOS MENOS A LOS AGIOTISTAS EX-
TRANJEROS. —
SE ANALIZAN LOS PERJUICIOS. —
Lo QUE PERDIÓ EL GOBIERNO. —
ESTADO DE
LA CAMPAÑA. —VlüAURRI SE RETIRA DE JUÁREZ. —
El TRATADO MON-ALMONTE. —
MÁRQUEZ
se apodera de $600,000.00 de extranjeros. —
consecuencias. —
conferencian mlra-
món y Degollado. —
Victoria de Miramón en Estancia de las Vacas.

JUAREZ en Veracruz, después de haber con la fuerza militar que ya le aseguraba


asistido oficialmente a un solemne Te Buchanan, de "voluntarios" americanos; de
Deuni en la Catedral, a la sombra de promulgar esa ley funesta del 12 de julio.
Mac Lañe fué arrastrado por sus Ministros Más ofensivos e injustos que la ley son
a sus funestísimas leyes de 12 de julio de los considerandos en que pretende fundar-
1859. No deben llamarse leyes de desamor- la.En ellos acusa al clero de insubordina-
tización, son leyes de la vieja reforma pro- ción y mil delitos que los legisladores mis-
testante para la destrucción de la Iglesia, lo mos no creían.
mismo que deseaban los principales juaris- Las número de veinticinco, son
leyes, en
tas por diversos motivos. Estábase llevan- realmente un oprobio de la nación y una
do a cabo el programa ya formulado en muestra del desprecio íntimo que a la pa-
Nueva Orleans treinta y cuatro años antes tria profesaban los legisladores de Vera-
el que, verosímilmente, Juárez volvió a re- cruz.
pasar durante su estancia en ese puerto. Decía la ley que la Nación entraba en el
Por parte de Ocampo, además de su su- dominio de todos los bienes que el clero
bordinación a los Estados Unidos, había el secular y regular había estado administran-
odio, así como de poseso. El fin principal do con diversos títulos, fuesen cuales fue-
de Lerdo era robar, y el de Degollado, que ran la clase de predios, derechos y acciones
también anduvo en los últimos trámites de en que consistiesen, el nombre y aplicación
la publicación de la ley, era aquel su anti- que hubiesen tenido. Por otro artículo que-
guo rencor de sacristía. daban suprimidas del todo y en todo el
En una carta de Degollado a Juárez, que país, las órdenes religiosas de varones que
se conserva en el Archivo del Museo Nacio- existían, cualquiera que fuese su denomi-
nal, le dice que él, Degollado, fué quien le nación o advocación con que se hubiesen
arrancó la ley a Juárez,- este infeliz no que- erigido; igualmente quedaban suprimidas
ría darla y tanto le apretaron que llegó a las archicofradías, cofradías, congregacio-
decir al mismo Degollado: "Si usted quiere nes o hermandades anexas a las comunida-
dar la ley sea usted el Presidente, yo no la des religiosas, a las catedrales y parroquias.
doy". De todas maneras, en calidad de Cai- Se prohibía también la fundación o erec-
fás o en calidad de Poncio Pilatos, Juárez ción de nuevos conventos, el uso del traje
fué quien se encargó, con su autoridad y talar, el ingreso en los noviciados, de mon-
774 HISTOB I A DE LA N A C1ÓN MEXICANA
jas y la enagenación que se hiciese de los Capital, por la mayor parte de los Estados
bienes que mencionaba el decreto, ya fuese de la República, incluso Yeracruz y por los
que por algún individuo del
se verificase representantes de las naciones relacionadas
clero o por cualquiera persona que no hu- con nosotros, aun por el gobierno de los Es-
biese recibido expresa autorización del go- tados Unidos.
bierno de Juárez. "Esto último que acabamos de decir da a
Los libros impresos, manuscritos, anti- conocer que el señor Juárez no pudo ni de-
güedades y demás objetos pertenecientes a bió dar al actual gobierno el nombre de
las comunidades religiosas suprimidas, se motín porque, constándole que los expresa-
habían de aplicar, según el artículo 12, a dos señores representantes reconocieron y
los museos, liceos, bibliotecas y otros esta- reconocen al gobierno que él llama motín,
blecimientos públicos. da con esto ocasión a creer que en su juicio
La defensa que de los intereses de la Igle- estos mismos señores o no saben lo que es
sia hizo el Arzobispo de México, D. Lázaro un motín y lo, que es un gobierno, o toman

de la Garza y Ballesteros, es una magnífica parte en los motines y los sostienen.


pieza que honra a su autor y a toda la Je- "Contra el gobierno del señor Comonfort
rarquía mexicana, a la que virtualmente él y contra cualquiera que pudiera represen-
representaba; es documento que debe se- tarlo y a virtud del plan reformado de Ta-
guirse reproduciendo y leyendo por los bue- cubaya se estableció y fué públicamente
nos católicos de todos los tiempos por la reconocido, según queda dicho, el gobierno
doctrina y rectificaciones históricas que que actualmente existe en México; cesó pol-
contiene. lo mismo el gobierno del señor Comonfort
En referido manifiesto, el Arzobispo
el y con más razón el que el señor Juárez cree
Garza rechaza las frases de Juárez en que haber adquirido.
dice que: "los autores del motín del plan "La guerra, quienes la han hecho, han si-
de Tacubaya continuaban empeñados en do los que desterraron, pusieron presos y
sostenerlo, apoyados únicamente en la de- vejaron a los prelados porque ni estos cam-
cidida protección del alto clero y en la fuer- biaron el juicio que se formaron, ni deroga-
za de las bayonetas que tienen a sus ór- ron sus circulares ni faltaron a sus deberes.
denes". La guerra, quienes la han hecho son los que
"Noes cierto, dice el señor Garza, que en con violencia han intentado que el clero
el Plan de Tacubaya tuviera el clero o los obrase contra el juicio de sus prelados. Ni
prelados influjo o cooperación alguna, pues estos ni el clero han hecho otra cosa que
ni la más ligera noticia tuvimos del plan repetir lo que los apóstoles contestaron a
hasta después del pronunciamiento que hu- los que intentaban que obrasen contra lo
bo en la noche del 16 al 17 de septiembre que debían, "no podemos", y para decir y
de 1857. Tampoco supimos, hasta que se sostener estas dos palabras no se necesita
publicó, la reforma que se hizo del Plan en hacer guerra a nadie, sino únicamente no
11 de enero siguiente y ni con recursos pe- faltar a Dios y no engañar a los fieles ha-
cuniarios, ni con persuaciones o consejos, ciendo lo que no debía hacer." Hasta aquí
ni de otro modo alguno ayudamos a los que el señor Garza.
al fin vencieron en la función de armas que Según
el liberal Bulnes, la clase rica con-
entonces hubo dentro de la capital. sideraba la Reforma como "una bestial re-
"El señor Comonfort, que siendo Presi- belión contra Dios y por consiguiente la
dente dirigió el Plan (de Tacubaya) y que veía con horror, las clases medias hacían
aun buscó quien lo sostuviera antes de su lo mismo y la Reforma
sólo tema por par-
reforma, puede decir si fué excitado por al- tidarios decididos al grupo profesional y a
gún prelado, o si para lo que hizo consultó los grandes caciques de horca y cuchillo,
con alguno de ellos; ni el señor Zuloaga, jueces y partes en su propia causa, a la
que reformó el Plan, puede dar testimonio masa de caciques medianos y caciquillos
de lo mismo. que hormigueaban en el país, a casi todo el
"Es, además, una cosa de hecho, y de un bandidaje acumulado en cuarenta años de
hecho público, que el gobierno establecido guerra civil". Se le olvidó a Bulnes decir
a consecuencia del Plan reformado, fué re- que todos estos mismos habían fracasado
conocido por todas las autoridades de esta en los terrenos político y militar hasta que
i. A s L i: v É S i) 1; k E FORMA 775

¡i última hora y en el momento decisivo, racruz, como que versan sobre materias
armas o planes, o dinero o buques extran- (pie. la Constitución de 1857 reserva a la ac-
jeros les daban la victoria. ción del Legislativo". Y como por una ra-
Fayno dice de la Reforma, que "con su zón o por otra, el Legislativo no existía, esas
sombra terrible borró algunas letras del leyes, aun según la llamada Constitución
texto pacífico de la Constitución y en el cur- del 57, eran inválidas.
so del tiempo ha mutilado páginas enteras Aparte de las protestas de los obispos y
de este Código". del Gobierno, ya mencionadas, la prensa
"Con tal de salvar intereses personales, católica, mayormente por su órgano muy
dice el liberal Cosmes, nunca vaciló Juárez divulgado, el periódico llamado "La Socie-
en pisotear esta Constitución (la del 57), dad", hizo vigorosos ataques al manifiesto
que era el pretexto por él invocado para juarista.
fomentar y mantener la guerra civil". De- Al poco tiempo salió la reglamentación
gollado confesó: "Convengo en que no es que prometía el mismo Juárez para la ena-
constitucional el paso dado por el gobierno genación de la propiedad eclesiástica; allí
en el camino de la reforma". Hay otros mu- se establecía que verificada la ocupación
chos testimonios de libe- de los bienes y hecho el
rales en este sentido. respectivo avaluó, se re-
Llevaban, además, la, matase a las dos terceras
Constitución y la refor- partes del valor que se
ma del 59, el oprobio de les hubiese entonces
ser una. copia de la que asignado. Una de esas
para su propio Estado dos terceras partes ha-
de Zacatecas había he- bía de ser pagada en di-
cho González Ortega y nero y otra en créditos
había proclamado con de la deuda nacional,
un lujo de blasfemias y cualquiera que fuese su
sarcasmos que manifes- origen y denominación.
taban bien su antigua Figurémonos que una
profesión de cómico de finca se valúa en doce
la legua. Publicólas en mil pesos, cuatro en efec-
Zacatecas, celebrándolas tivo y cuatro en papel;
con una corrida de toros, ahora bien, este papel le
donde a las bestias se les costaba al comprador
daban los nombres de sólo un diez por ciento,
los pontífices y a los to- dado el desprestigio en
reros y payasos los de que estaban los gobier-
los más respetables pre- Fig. 398.— d. ota iñoz Ledo. nos para pagar la deuda
lados de la Nación. pública. El resultado era
El gobierno católico, conciente de su au- (pie el comprador quedaba con una finca
se
toridad y de la triple nulidad radical del que valía doce mil pesos por sólo cuatro
gobierno de Juárez, así como de la nulidad mil cuatrocientos, que es un poco más de
radical, (por su propia inmoralidad) de la tercera parte de su valor.
la ley de 12 de julio, envió una protesta a ¿Fué benéfica para el Gobierno de Juá-
todos los gobiernos de las naciones civili- rez esta nacionalización? Desde luego, bajo
zadas redactada por el Ministro de Relacio- el punto de vista moral no lo fué: él y sus

nes de Miramón, D. Octaviano Muñoz Le- ministros y cuantos cooperaron a este robo,
do, declarando nulas y de ningún valor to- cometieron gravísimo pecado que manchó
das las ventas y compras que se hiciesen sus conciencias, que llenó de remordimien-
sobre esos bienes eclesiásticos de que así tos a muchos de ellos para toda su vida y
había dispuesto el llamado gobierno, de que ha estropeado en todo el mundo el eré
Veracruz. Entre otras causas de nulidad dito de los gobiernos mexicanos.
alegaba una que es muy de advertirse: "Es Rajo el punto de vista económico, en teo-
evidente, decía, la nulidad de los decretos ría, la Iglesia tenía de capital sujeto al robo
publicados por el llamado gobierno de Ve- llamado nacionalización, cincuenta y cinco
776 HISTORIA DE L A N A C I Ó N MEXICANA
millones de pesos. Ya hemos probado en El pueblo humilde perdió muy de veras,
otro lugar cómo su capital, incluyendo los porque la Iglesia, cuando ella disponía de
diezmos, era de cuarenta y cinco millones su dinero, era la que prestaba dinero, como
de pesos, que quedaron rebajados a cuaren- banco de avío, a la agricultura, a la mine-
ta millones entre los años 1856 y 1859 por ría y a la clase artesana: era, digámoslo
razón del desprestigio e inseguridad de las así, el único capital mexicano puesto en
propiedades amortizadas en virtud de la verdadera circulación productiva. Perdió
ley Lerdo. A esos cuarenta millones hay el pueblo porque, según una curiosa y exac-

que agregarles quince millones que eran el ta demostración que hizo el notable juris-
valor de los monasterios de religiosos varo- consulto D. José Julián Tornel, se patenti-
nes que quedaban suprimidos en virtud de zaba que cuarenta mil ciento sesenta y nue-
la ley Juárez. Como esos cincuenta y cinco ve personas pobres y trabajadoras, del pue-
millones se compraban a la mitad de su va- blo y no del clero, se sostenían diariamente
lor, se reducían tan sólo a veintisiete millo- de las rentas mal llamadas de manos muer-
nes y quinientos mil pesos. Si a estos se les tas. Personas eran estas así sostenidas, aje-
quitan los cinco millones que decretó el Go- nas a los votos religiosos, como carpinteros,
bierno para la subsistencia de las religio- albañiles, pintores, escultores, herreros, bor-
sas, despojadas de sus capitales, mas otros dadores, hojalateros, doradores, entre los
quinientos mil para religiosos exclaustra- cuales gastaba el clero al año, cerca de tres
dos, se les reducía a veintidós millones de millones de pesos. Despojada la Iglesia de
pesos. Mas, repetimos, esto era pura teoría, sus bienes, tuvo que suprimir la construc-
porque en manos de su gente y más valién- ción y ornamentación de sus templos y por
dose del pretexto y confusión de la guerra, ende los salarios, con lo que al cabo, murie-
atendiendo a que la mayor parte del país ron muchas industrias.
no estuvo a sus órdenes, lo cierto fué que el Claro está que algunas personas, aunque
gobierno no llegó a percibir ni siquiera un a las malas y a expensas de su salvación
millón de pesos, y la prueba es que al poco eterna, se hicieron dueñas de un capital;
tiempo, aun en el mismo Veracruz, andaba pero estas personas, según la propia memo-
mendigando y malvendiendo la Patria para ria presentada por el ministro de Juárez,
conseguir lo más necesario para la subsis- Miguel Lerdo de Tejada, no pasaron de nue-
tencia del gabinete juarista. ve mil, y estas mismas nueve mil fueron de
Y pasando del gobierno al pueblo: ¿lo las ricas y de las extranjeras. Esto, aun
que se llama el pueblo mexicano recibía concediendo que sea verdad lo que dicen
algún bien de la venta o desbarajuste de Juárez y Lerdo, y aun concediendo que esas
los bienes del clero? Tenían que emplear nueve mil propiedades hayan ido a dife-
para la compra de fincas, dinero contante rentes nueve mil propietarios. Resultado:
y papeles de la deuda pública; mas ¿de que la ley, en vez de favorecer al pueblo,
dónde podría un militar retirado, un em- dejaba a treinta y un mil ciento sesenta per-
pleado cesante, una viuda y, en general, sonas sin los recursos que antes les propor-
nuestro pueblo, que es pobre, exhibir dine- cionaba. Esta cifra se refiere a los que di-
ro efectivo, ni aun siquiera papeles de la rectamente recibían de la Iglesia un sala-
deuda pública? ¿De dónde tomarían los rio; pero el número de los perjudicados fué
jornaleros, los artesanos y demás clases po-
mucho mayor, atendiendo a que los campe-
bres lo que necesitaban y precisamente en
sinos, mineros e industriales, no tenían ya
dinero? Pasó, pues, lo que tenía que pasar,
por acreedor al clero, que les prestaba con
que los tenedores de bonos y del dinero,
un rédito mínimo, prorrogable, con miseri-
que eran agiotistas y aventureros extranje-
cordia; sino a capitalistas extranjeros que
ros, fueron los aprovechados y los que se
no prestaban sino a los suyos. Desde enton-
apropiaron de los bienes sagrados, no sólo
ces arranca ese crecimiento de algunos
porque tenían el dinero a mano, sino por-
que no tenían ni la fe ni la vergüenza que miembros de ciertas colonias que, debiendo
sí tenían entonces los ricos mexicanos jun- todo lo que tienen a México y muchos de
to con el respeto que aún guardaban a la ellos a esta rapiña juarista, sólo lo emplean

Iglesia Católica para poder comprar bienes en traer, ocupar y hacer medrar a sus pai-
con los que quedarían excomulgados. sanos, con detrimento de los mexicanos.
LAS LEYES DE HEFORMA 777

Era también proverbial la indulgencia que ponía en circulación el clero en los di-
de la Iglesia con sus inquilinos que no po- versos ramos de la industria y del comer-
dían pagar y fué un hecho que desde la Ley cio. Ojalá que así hubieran sido todas las

Lerdo, muchos de ellos se vieron por puer- manos muertas; estas manos muertas eran
tas, porque sus nuevos amos eran seglares, las únicas que dieron trabajo por mucho
avariciosos y codiciosos. tiempo a nuestros artistas de lo fino. Estas
También se trató por los periodistas y manos muertas las que mantuvieron tantos
polemistas el punto alegado por Juárez en hospitales y orfanalorios y todo el peso de
sus considerandos: el de no haber la Iglesia las misiones del Norte.
socorrido al Estado. Los datos históricos Desde enero de 1858 hasta el mes de julio
dan lo contrario. Desde la expulsión de los de 1859, habían tenido lugar, según hace
jesuítas, que es desde donde arranca el li- observar un cuadro sinóptico del periódico
beralismo práctico, esto es, desde 1767 has- llamado "El Examen", de Guadalajara, se-
ta 1856, los diversos gobiernos establecidos tenta y un combates, entre ellos ocho bata-
en México habían quitado a la Iglesia, con llas de primer orden, veinticuatro de segun-
diversos motivos, setenta millones ochocien- do y treinta y nueve de tercero, sin contar
tos treinta y seis mil pesos y por eso, entre innumerables escaramuzas por todas par-
otras cosas, tenía ella tan sólo el reducido tes de la República. En estos setenta y un
capital de cuarenta y cinco millones para combates, fueron favorables a los católicos
sustentar a su clero secular y regular, a sus cincuenta y cinco, diez y seis a los juaristas,
cofradías y a todo el número de neófitos ninguno de estos fué de primer orden y los
indígenas que vivían del dinero adminis- triunfos que alcanzaron fueron mayormen-
trado por la Iglesia. te con tropas del norte, con armas y con no

A esa enorme suma que hemos consigna- pocos oficiales norteamericanos.


do, es necesario agregar el seis por ciento En agosto de 1859 empeoraron los juaris-
de alcabala que los gobiernos cobraban de tas, no sólo porque varios guerrilleros suyos

todos los bienes raíces que la Iglesia adqui- se habían adherido a Miramón, sino por los
ría, más el quince por ciento de amortiza- triunfos positivos de éste, como fué el que
ción que se deducía del valor de los mis- sostuvo el general Adrián Woll sobre las
mos bienes raíces, así como de las rentas de fuerzas unidas de Degollado, Hinojosa, Ro-
los capitales impuestos en favor del clero, mán y Quiroga en las cercanías de León.
más el 3 al millar, que desde 1837 se im- Golpe todavía más significativo fué la se-
puso sobre el valor de las propiedades y paración de Vidaurri, que tuvo lugar el 5
capitales; impuesto que equivalía al seis de septiembre de 1859.
por ciento de rentas, más los espolios, va- Este bajá fronterizo, de repente y contra
cantes, "dos novenos" y las crecidas sumas todos sus pactos, mandó retirar sus rifleros
que se hicieron entrar al tesoro público con y baterías y en general, todas las fuerzas
el nombre de temporalidades; sumando to- que componían el llamado "Ejército del
do esto, en 88 años, calcula D. José Julián Norte". Sus explicaciones eran muy vagas;
Tornel, que el capital administrado por la decían tan sólo que, considerando que en
Iglesia que pasó al Estado, fueron ciento la conciencia del gobierno del Estado de
cincuenta millones de pesos. Nuevo León y Coahuila había un pleno co-
De la Iglesia, además, pasaban directa- nocimiento y seguridad de que serían de
mente a la industria nacional muchísimos grandes y graves trascendencias los males
gastos de los artículos indispensables al cul- que se seguirían al Estado y a la Nación de
to. Solamente de cera labrada compraba la permanencia del ejército del norte en el
la anualmente quinientos catorce
Iglesia interior de la República; en uso de las fa-
mil doscientos sesenta y cinco pesos; de vi- cultades de que estaba investido (no se sabe
no de consagrar, cuatro mil doscientos vein- por quien) decretaba que volviesen al Es-
ticinco; de aceite, ciento sesenta y cuatro tado las fuerzas que estaban actualmente
mil doscientos cincuenta; en ornamentos, en campaña contra la Reacción.
imágenes y reparaciones, doscientos veinti- Degollado, que mandaba en jefe los ejér-
cinco mil; y en materiales de fabricación, citos juaristas, se puso hecho un veneno,
ciento doce mil quinientos; en total, un mi- mandó publicar un artículo destituyendo a
llón veinte mil doscientos cincuenta pesos Vidaurri, declarándolo traidor y nombran-
778 HISTORIA D E LA NACIÓN M E X I C A N A

do en su lugar, jefe de los ejércitos del nor- conveniente, no hay que olvidar que Juá-
te, a Aramberri. El general Zaragoza se rez lo reconoció íntegro y algo más, ocho
quedó del lado de Vidaurri. millones de pesos a España por reclamacio-
Apartando del campo de batalla nuestros nes futuras, cosa nunca vista. Juárez reco-
ojos, volvámolos a la política exterior del noció lodo lo que había, mas el derecho de
gobierno de Zuloaga y de Miramón. Nos los ingleses deocupar nuestros puertos y
referimos al tratado llamado Mon-Almonte. manejar nuestras aduanas, caso de que no
Recordarán nuestros lectores cómo el año hiciera el gobierno con puntualidad esos
57. algunas partidas de bandidos que, al de- pagos. Toda la conducta de Juárez deja
cir de muchos, dependían de D. Juan Alva muy atrás al correcto tratado Mon-Almon-
rez, habían dado violenta y cruel muerte a te, sólo odio de partido puede fallar que
el
algunos empleados españoles, en las hacien- la piedrecilla de hormiguero es más pesa-
das de San Vicente y Ghiconcoac; también da que la cadena de los Andes". Hasta aquí
estaban pendientes con España las rupturas Bulnes.
que, de una manera violenta e ilegal había Apenas se estaba dando cuenta el mundo
perpetrado Guillermo Prie- diplomático de la nota que
to al ser nombrado Minis- D. Octaviano Muñoz Ledo,
Hacienda, contra la
tro de Ministro de Relaciones, gi-
Convención española de raba a las naciones amigas,
1857. haciéndoles saber del tra-
Preferimos, sobre este tado Mon-Almonte, cuando
punto, dejar la palabra al por otra parte, estuvieron
liberal D. Francisco Bul- a punto de deshacerse esos
nes: "El tratado Mon-Al- buenos efectos causados
monte, dice, ha sido des- en la opinión extranjera,
acreditado por ignorancia con motivo de la interven-
y por espíritu de partido; ción de una remesa que, en
no tiene nada de oprobio- metálico, salía del país y
so, ni de inconveniente, ni de la que se incautó el ge-
de injusto; contiene tres neral D. Leonardo Már-
puntos principales: l 9 Res- quez, al frente en esos mo-
tablecimiento de la conven- mentos, de la plaza de Gua-
ción española, hecha el 12 cíala jara; mandábanse al
de noviembre de 1853, per- extranjero por la vía de
fectamente legítima y cuya Guadalajara, San Blas o
licencia fué suspendida o Santa Cruz, un millón y no-
destruida por un acto vio- vecientos mil pesos, perte-
lento y dictatorial del Mi- necientes en su totalidad a
nistro de Hacienda, D. Gui- Fig. 399. — Gral. conservador Adrián Woll extranjeros. Cuando llegó
llermo Prieto. 2 V Por el tra- la dicha carga a Guadala-
tado Mon-Almonte, el gobierno mexicano jara dejóse en depósito a los colonos espa-
se comprometía a continuar la persecución ñoles D. Pedro Jiménez y D. José María
de los asesinos españoles en San Vicente y Bermejillo.
Chiconcoac y en el mineral de San Dimas. Márquez, por propia cuenta, de una ma-
Semejante estipulación es decorosa para nera tranquila, razonada y nada violenta
lodo gobierno civilizado. 3' El Gobierno mandó incautarse de parte de aquella con-
mexicano se comprometió a indemnizar a ducta y fueron seiscientos mil pesos: "Es-
las familias de los españoles asesinados, te esfuerzo, decía en su manifiesto, nos
aun cuando no aparecieran responsables salvará definitivamente. La dificultad del
las autoridades mexicanas y haciendo cons- momento consiste en la elección del medio
tar que (d caso no establecía precedente. La que represente ese esfuerzo; puede ser un
indemnización tenía el' carácter de graciosa medio extremo, pero aceptable, cuando a
y no de obligatoria, como repetidas veces la faz del mundo civilizado podemos pro-
se hizo notar en el texto del tratado: mas si testar sin temor de ser desmentidos, que
el tratado Mon-Almonte se tuviese por in- tratamos nada menos que de salvar la exis-
LAS L E YE S DE REFORMA 77<)

tencia de la sociedad profundamente con- Guadalajara el (i de noviembre a fin de


movida en sus mismas bases". No obstante sojuzgar a las tropas de Degollado, Blanco
lo sosegado y razonado del manifiesto. Mi y Arteaga, que después de escapar mala-
ramón recibió en México con profuda in- mente de la derrota de México, habían lo-
dignación esta noticia y lo mismo hizo el grado reforzarse con treinta piezas de ar-
órgano del partido conservador "El Diario tillería, que no pudieron venir, en esas cir-

de Avisos", quien en una palabra respon- cunstancias, sino del maligno Norte.
día: "Ante el respeto profundo a la propie- Al llegar al pueblo de Apaseo, D. Sanios
dad, callan todas las consideraciones y to- Degollado, según los suyos, por ideas hu-
dos los cálculos por importantes que sean". manitarias; pero según lo maliciamos, por-
La nota enviada por Miramón tenía fra- que sabía perfectamente lo que se le espe-
ses mucho más duras contra Márquez: raba de Miramón; solicitó de éste una con-
"Grande ha sido, decía, la sorpresa y dis- ferencia. Tuvo lugar el 12 de noviembre en
gusto que ha causado a su S. E. el señor un sitio cercano a Apaseo, entre las comar-
Presidente, esta noticia y su primer deseo, cas llamadas "La Cabra" y "El Bayo", a
después de saberla, ha sido que manifieste las cuatro y media de la tarde. A ella con-
a V. E. terminantemente, como lo hago, su currieron personalmente Degollado y Mira-
invariable resolución de que la suma de món, aquél iba acompañado del Cnel. Beni-
que se trata sea devuelta inmediatamente. to Gómez Farías y el último, del Lic. Don
"Sabe V. E. hasta qué punto es sagrada Isidro Díaz. Beunidos allí los cuatro, se
la fe del" Gobierno y por lo mismo, no basta trató de la manera de terminar la lucha
ninguna consideración para violar y mucho que asolaba país y todos convinieron en
al
menos, en casos en que puedan alterarse o la necesidad de dar paz y descanso a la
indisponerse las buenas relaciones de la Nación. Miramón, como dice el mismo De-
nación con las potencias amigas". gollado, se manifestó desinteresado y fran-
En realidad esta última era la razón mó- co, franco se hubiera también manifestado
vil y la de más peso en aquellos momentos Degollado y más en aquellas circunstan-
porque si atendemos intrínsecamente al cias tan apremiantes para él; pero pesaba
asunto; en necesidad suprema, como la en sobre su mando, como sobre el mismo Juá-
que decían se hallaban el ejército de Már- rez, una mano férrea que les impedia vol-
quez en particular, y la nación en general; ver atrás; ya estaban en plenas relaciones
hay derechos para tomar los elementos de con los Estados Unidos. Así que Degollado,
primera necesidad, naturalmente recono- con más o menos ganas, sostúvose en que
ciendo la propiedad en los que verdadera- no habría paz si no se aceptaba la Constitu
mente la tengan y tomándoles sólo a título ción de 1857, o sea la misma bandera que
de préstamo, teniendo, como tenía Márquez, había hecho infeliz a la Nación y contra la
esperanzas de volverlos a restituir. cual Miramón habia combatido.
El hecho fué, sin embargo, que Márquez Este egregio jefe, a quien proponía, en-
devolvió todo lo que pudo, esto es, cua- tre otras cosas, Degollado poner al frente
trocientos cincuenta mil pesos, a la casa de toda su tropa si aceptaba la Constitu-
Bermejillo de Gualajara, y el Gobierno ción, renunció, como era noble y natural y
quedó comprometido a pagar lo restante. nada se arregló en aquella conferencia.
Miramón después de haber contraído un Llegado que hubo a sus reales, Miramón
empréstito de quince millones de pesos, co- dió instrucciones y a las siete de la mañana
nocidos con el nombre de bonos Jecker, de empezó una acción sangrienta en el sitio
que luego nos ocuparemos; partió para denominado "Estancia de las Vacas". In-
Guadalajara y a su llegada, Márquez, dán- decisa se mantuvo la victoria hasta las once
dose por ofendido de la reprimenda recibi- y media; pero en aquel instante se declaró
da por mano del ministro Corona, tuvo a por las tropas católicas. Los juaristas em-
bien renunciar y venirse prisionero bajo su prendieron la retirada, después de abando-
palabra de honor a la ciudad de México, nar todo lo que tenían. Dejaron en el cam-
pidiendo que se le formase proceso, como po doscientos sesenta muertos, innumera-
en efecto se le formó. bles heridos, cuatrocientos veinte prisione-
Bien pertrechado D. Miguel Miramón y ros, treinta piezas de artillería, veinte ca-
más que pertrechado, prestigiado; salió de rros enteros de municiones, quinientos fu-
780 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A

siles, una fragua de campaña y considera- do, por ser como el almacén de aprovisio-
ble número de otros pertrechos de guerra. namiento.
Entre los heridos quedaron en poder de Al mismo tiempo D. Severo del Castillo,
Miramón los generales juaristas Santiago excelente general católico, ocupaba Zaca-
Tapia y José Justo Alvarez, que fueron tecas, mientras la abandonaba a uña de
tratados con toda clase de consideraciones. caballo, Jesús González Ortega.
Entre los prisioneros que cayeron en la Marcelino Cobos, también miramonista,
"Estancia de las Vacas" menciona Miramón
entraba en Oaxaca el 7 de noviembre y ese
"un americano", director de la maestranza
mismo día Manuel Lozada recuperaba Te-
de Morelia que cayó en manos de nuestras
pic; es decir, que para mediados de no-
tropas; si vive, como lo creo, quedará com-
viembre contaba el ejército y gobierno ca-
probado mañana mismo el papel que re-
tólico con todos los Estados, excepto Vera-
presentaba entre los enemigos y sufrirá la
cruz y Michoacán.
pena de la ley". También es cierto que Mi-
ramón fusiló a Chesmann que era el men- Después de esta victoria fué cuando Mi-
tor y delegado americano al lado de De-
ramón se dirigió a Guadalajara y allí tuvo
gollado, importante el primero por la pre- lugar la renuncia o destitución de Márquez
sencia de la Armada americana, y el segun- a que ya nos hemos referido.

CAPITULO LXI
TRATADO MAC LANE-OCAMPO

Preparativos. —
Artículos principales. — Se cede la tercera parte de la República. —
Opinión de Matías Acosta. —
Se inicia efectivamente la ejecución del Tratado. —
Nota egregia de Don Octavio Muñoz Ledo. —
Por qué no se aprobó el tratado en Esta-
dos IJnidos. — Habla Justo Sierra. — Él Times. —
El Picayune. —
Los militares jua-
ristas. Agravantes. —
Cómo se rechazó en Washington. —
Más opiniones.

guerra católicamexicana se estaba do, desde su mismo origen y raíz. Al pú-


LAperdiendo, no en campos de bata-
los blico se le tuvo secreto, como se tienen los
lla, porque ahí no había más que vic- crímenes cuando se está perpetrando.
torias para las tropas católicas, pero sí en Vínose en conocimiento del tratado Mac
el terreno diplomático y esto por la entre- Lane-Ocampo por un periódico juarista ti-
ga que de nuestra Patria estaban haciendo tulado "La Reforma^, que tenía orden de
Juárez y su gabinete, mediante el tratado ir preparando el terieno, de ir pintando con

Mac Lane-Ocampo y otras entregas y baje- los colores menos desfavorables el tratado
zas no escritas, que desde entonces deter- dispuesto. Era sin embargo imposible que
minaron la pérdida virtual de nuestra in- se ocultase la desventajosa posición en que
dependencia. por el convenio quedaba la República Mexi-
Miguel Lerdo de Tejada, el que acababa cana. Aparecía México desde entonces mis-
de pedir a Forsyth un Presidente america- mo, como en estado de tuteia bajo los Esta-
no y protestante y deseaba abolir de Mé- dos Unidos y en peligro de perder una par-
xico la lengua castellana; había ido perso- te indefinida de su teritorio: "Vamos a ha-

nalmente a los Estados Unidos a fin de blar, decía el periódico, en un artículo, (re-
obtener préstamos, confiado, como se de- ractado probablemente por Ocampo, a juz-
duce de su correspondencia, en hermanda- gar por el estilo), vamos a hablar de ese
des y tratados masónicos de personajes de importante documento que estrecha más
su partido; pero es también cosa bien sa- nuestras relaciones con la República Ame-
bida que los masones mexicanos, con todos ricana, favoreciendo su comercio y el nues-

sus fraternidades, no obtienen mina sino tro (comosi tuviéramos un gran comer-

el derecho de perder y de hacernos perder.


cio) y que nos proporcionará una suma
Todo lo que consiguió Lerdo fué que, no (no dice cual) que empleará el Supremo
fiándose los yankees de su honorabilidad,
Gobierno en el exterminio de los bandidos
que, a nombre de la religión arruinan el
mandasen a Veracruz a terminar los arre-
país."
glos, al ministro Mac Lañe, con órdenes ofi-
"México cede a los Estados Unidos en
ciales y extraoficiales del Presidente Bu-
perpetuidad el derecho de tránsito por el
chanan.
Itsmo de Tehuantepec desde un océano has-
Por supuesto que ni el Congreso ameri- ta el otro por cualquier camino (nótese bien
cano ni el mexicano supieron nada de esto, esta frase) por cualquier camino que haya
quedando, por tal causa, irregular el trata- ahora o se abra en adelante, gozando am-
782 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A

has Repúblicas de las ventajas que propor- En otros términos, por dos millones de
cionen estos medios de comunicación. pesos, que es lo único que efectivamente
"Conviene el Supremo Gobierno (el jua- habían de dar los norteamericanos, daba
rista) en que, si fuese necesario en cual- Juárez paso libre a tropas extranjeras y
quier tiempo, el emplear fuerzas militares por consiguiente una dominación virtual
para la seguridad y protección de las per- de nuestra República, en el Istmo de Te-
sonas y propiedades que transitan por las huantepec y en el norte, ya que los Estados
rutas antedichas, el mismo Gobierno em- Unidos podían ocupar una faja de casi la
pleará con este fin la fuerza necesaria, pe- tercera parte del país sobre esa línea de
ro en caso de omisión en hacerlo, podrá Matamoros Mazatlán, y más dejándola in-
el Gobierno Estados ('nidos, con el
de. los definida con la frase "u otro punto conve-
consentimiento o a solicitud del Gobierno niente" tantas veces repetida.
de México o de su Ministro en Washington, Por esos mismos y únicos dos millones
o de las autoridades locales competentes de pesos se perdían, además, los derechos
y legalmente nombradas (aunque sea el aduanales de todas esas mercancías que
gendarme de la esquina, en último caso) transitaban, es decir que se vendiesen por
emplear tal fuerza norteamericana para el comercio de los Estados Unidos, en nues-
ese efecto". tro suelo.
"Concede República Mexicana a los
la Un director de Juárez, que bajo el seu-
Estados l uidos el simple tránsito de sus dónimo de Matías Acosta, le escribía mu-
tropas, pertrechos y municiones de guerra cho desde México, con tono de superiori-
por el Istmo de Tehuantepec o por el trán- dad, afeábale aspecto del tratado
otro
sito o ruta de comunicación que se ha con- Mac Lañe: "Entre nosotros sea dicho, hay
venido, desde la ciudad de Guaymas sobre un punto vulnerable (en el tratado) que
el Golfo de California hasta el rancho de por fortuna han olvidado nuestros adver-
Nogales u otro punto conveniente, prece- sarios o sea el Gobierno de Miramón y con-
diendo el correspondiente aviso, que se da- siste en mi concepto, en que se reconozcan
rá a las autoridades locales" (aunque sólo las reclamaciones americanas, desatendien-
sea el jefe del muelle.) do las que hay de mexicanos contra los Es-
"La República Mexicana cede a la de los tados Unidos por la falta de cumplimiento
Estados Unidos el derecho de vía o tránsi- del artículo XI del tratado de Guadalupe,
to por nuestro territorio desde la ciudad (fue impuso a nuestros vecinos la obliga-
de Camargo y Matamoros u otro punto con- ción de reprimir las incursiones de las tri-
veniente en el Río Grande, Estado de Ta- bus bárbaras, y de cuya falta de cumpli-
maulipas, hasta el puerto de Mazatlán a la miento se originaron perjuicios inmensos
entrada del Golfo de California, y desde a los Estados fronterizos."
el rancho de Nogales u otro punto conve- En documento oficial firmado bilateral-
niente hasta la ciudad de Guaymas". mente por Melchor Ocampo y por MacLanc,
"En consideración a las estipulaciones de en Veracruz el 20 de abril de 1859; no sola-
que llevamos hecha referencia y en com- mente se supone un tratado escrito, sino
pensación de las rentas, a las cuales renun- que ya se nombraban comisiones de ambos
cia México, sobre los efectos y mercancías gobiernos; coronel Francisco Zérigo por
el

que se transportarán libres de derechos por México y elcoronel Joseph E. Johnston pol-
(todo) el territorio de la República, el Go- los Estados Unidos, para hacer el reconoci-
bierno de los Estados Unidos conviene en miento del país en ambas repúblicas, nom-
pagar al Gobierno de México (léase a los brando los puntos de la trayectoria, "para
juaristas) la suma de cuatro millones de fijar la ruta y establecer el camino por el
pesos (y no cinco como equivocadamente cual el comercio terrestre entre los terri-
dijimos en nuestro primer artículo) de los torios fronterizos de ambas repúblicas ha
cuales, dos millones se entregarán luego (pie de ser conducido y para elegir en el terri-
se verifique el canje de las estipulaciones torio de ambas repúblicas los puntos que
de dicho tratado y los dos restantes se reser- se crean más propios para ser ocupados
varán para atender a las reclamaciones de por las escoltas militares que los gobiernos
los Estados Unidos contra la Nación Mexi- de cualquiera de las dos repúblicas tengan
cana. por juicioso mandar con las caravanas que
TRATADO MAC LAÑE - 0 C A M V O

se formen para este comercio." Como era rribar al mismo gobierno que habla reco-
cosa segura que nosotros no habíamos de nocido, perdió toda esperanza de (pie se
mandar al territorio americano ni carava- realizaran sus deseos.
nas comerciales ni las correspondientes es- "La misma prensa de los Estados l uidos
rollas militares, en la práctica ese inciso ha calificado ya su conducta y el infras-
del tratado se reducía al paso libre de las crito no haría mención de ella si tales an-
escoltas militares, ilimitadas, de los Esta- tecedentes no imprimieran un sello tan des-
dos Unidos. favorable y deshonroso a la negociación
Ocampo por obstinado y Lerdo porque que se sigue o se ha concluido en Veracruz.
estaba poseído de la vanidad y no quería "Pero hay más. el gobierno que se llama
quedar en ridículo apareciendo como ine- constitucionalista, no está autorizado por
ficaz en sus misiones financieras, arrastra- la Constitución de 1857 para celebrar y lle-
ron a Don Benito, y el primero de Diciem- var a cabo esta clase de negociaciones y na-
bre de 1859 firmó el tal tratado sin siquiera die puede mejor conocer que S. E. el Secre-
enterarse de si lo habrían de aprobar en tario de Estado de los Estados Unidos cua-
los Estados Unidos, o reprobarlo, como les son los límites que en materia tan gra-
pasó. ve, los pueblos y constituciones ponen aun
El digno Ministro de Relaciones del Go- a los gobiernos más consolidados.
bierno de la República, D. Octavio Muñoz "En el artículo 72 de dicha Constitución
Ledo, escribió una nota al Secretario de se establece que sólo al Congreso corres-
Estado de los Estados Unidos protestando ponde aprobar los tratados, convenios o
contra el convenio. "Deseosos, decía, de convenciones diplomáticas y conceder la
un término feliz que haga cesar el derrama- entrada de tropas extranjeras en el terri-
miento de sangre y restablezca la paz, el torio de la federación. El llamado gobier-
Gobierno del infrascrito, no puede creer no de Veracruz, por lo tanto, al aprobar
que el de los Estados Unidos sea el único el tratado se ha abrogado títulos y faculta-
que promueva en el país nuevas complica- des que no tiene, por la misma carta que
ciones, ni mucho menos que se lisonjee de invoca; y si llegara a triunfar, sus partida-
sus desastres e infortunios (los de México), rios por establecer un orden cualquiera, le
por procurarse ventajas que ni honrarían harían espiar con un castigo ejemplar, ta-
su nombre ni podrían obtenerse sino a cos- maño atentado contra la soberanía nacio-
ta de grandes sacrificio, exagerándose y nal.
exacerbándose cada día más una mutua "Al infranscrito no le toca señalar cuales
aversión entre ambos países." son los deberes del gobierno de los Estados
"Recordará el Señor Secretario de Esta- Unidos, cuando se trata de un país vecino,
do de los Estados Unidos que el señor For- agobiado por la desgracia y digno, sin em-
syth presentó en marzo a esta Secretaría bargo, por lo que ha sido y puede ser to-
(del Gobierno de Zuloaga), unas bases de davía, de la estimación y consideración de
tratado para una nueva demarcación de lí- los pueblos; pero no puede prescindir de
mites entre las dos repúblicas que impor- manifestar que un tratado arrancado a un
taba una pérdida muy considerable del te- partido vencido, que busca en la ruina de
rritorio mexicano y otros arreglos también su misma Patria los medios de defensa,
muy importantes, que la contestación que dejaría en un conflicto permanente a los
se le dió por este Departamento, fué que dos países.
la propuesta no convenía a México ni por "El infrascrito espera que no se ratifica-
lo que tocaba a su honor, ni en cuanto a sus rá en Washington el tratado que ha ajus-
intereses bien entendidos. El señor For- tado ya, pero si no fuera asi. México acepta
sytb. desde entonces se declaró en abierta con confianza la posición en (pie va a co-
bostilidad contra este Gobierno, favoreció locarlo la Providencia sin envidiar en nada
cuanto pudo a los enemigos que lo comba- a la de los Estados Unidos."
tían, interrumpió, sin esperar instrucciones Se ha dicho que el Senado y Congreso
de Washington y sin causa alguna fundada, de los Estados Unidos, no ratificaron el
las relaciones existentes entre los dos paí- tratado Mac Lañe Ocampo porque los se
ses y no salió de la República sino cuando, nadores y diputados de la parte Sur lo mi
cansado de tanto esfuerzo estéril para de- raron como contrario a su particular po-
784 HISTORIA DE LA N A CIÓN MEXICANA
litica.Nosotros, más bien, creemos que la dos". No le faltaba más que mencionar al
mayoría de aquellos legisladores, que no BUEN VECINO
era la de los Estados del Sur, atendió para Contra el tratado y contra las personas
su negativa, a la intrínseca bajeza e ilega- de Juárez y Ocampo, por la participación
lidad del tratado, y como este ni siquiera que en él habían tenido, se pusieron des-
tenía paliativos, con que se suelen cubrir de luego el ministro liberal, de la Fuente
los delitos; no aceptaron el tratado porque y el general Ramón Iglesias así como los
este era infame, y esta infamia la vieron coroneles Baz, Millán, Uriarte y otros varios
ellos y vieron las naciones civilizadas en
la oficiales allí en el mismo puerto de Vera-
la dignísima nota de D. Octavio Muñoz Le- cruz. Por este mismo motivo, en Huatusco
do y en sus poderosos considerandos. una fuerza liberal se disolvió completamen-
Justo Sierra y su grupo, en su libro "Evo- te, abandonando sus armas y municiones

lución Social", al llegar a este punto no y dando aviso de la disolución al general


pueden seguir alabando a Juárez y excla- Negrete.
man: 'Que un pacto semejante haya pa- El general liberal Ignacio Texeira, Go-
recido hacedero siquiera, a hombres del bernador de Sonora había escrito ya "Que
temple patriótico de Juárez y Oeampo, es no se piense jamás en arreglos o tratados
un hecho pasmoso, y que nadie vacilaría en que de algún modo comprometan la inte-
calificarlo de crimen político si la alucina- gridad del territorio nacional" y envió una
ción por fiebre política en su período ál- comisión a Juárez con cargo de protesar de
gido no atenuara las responsabilidades". cualquier convenio que ataque los derechos
Triste defensa la que sólo se funda en su- del Estado o ponga en peligro la integridad
ponerlos ebrios, aunque sea de política. de su territorio.
Pero no lo estaban, fué un crimen a sangre Vidaurri, ya indispuesto, había calificado
fría. en su Boletín de Monterrey la conducta de
El "Times" de Londres, bien liberal, de- Juárez y su gabinete diciendo: "El descaro
cía que si el tratado llegaba a ratificarse de esos hombres no tiene igual".
definitivamente, "México, desde ese mo- Podemos decir que uno de los enemigos
mento pasaría virtualmente al dominio del tratado Mac Lane-Ocampo era el mismo
americano. Con tales concesiones, la ab- Ocampo, es decir, el Ocampo del año 57,
sorción de la República Mexicana puede pues según escribe en su opúsculo intitulado
ser llevada a cabo poco a poco y sin provo- "Mis quince días de Ministerio", él se ha-
car la bárbara, aunque inútil resistencia bía opuesto y aun había renunciado a su
que traerían consigo más directos procedi- cargo de Gobernador de Michoacán porque
mientos". uno de los artículos del tratado de 1853
El "Picavune" de Nueva Orleans, después decía: "Que las fuerzas americanas sosten-
de admirarse del bajo precio por el cual drían al gobierno Mexicano en caso de pro-
el gabinete juarista había vendido a la na- nunciamiento contra él".
ción mexicana, decía: "No hay necesidad Tres pasos vinieron a agravar el descré-
de apresurarse respecto de adquirir terri- dito del famoso tratado y de sus autores:
torio en aquellas regiones (México) si es uno fué cuando se llegó a saber que Juárez
de creerse que nos haremos de él tan luego había concedido, aparte de los artículos
como sea útil o necesario. Las líneas nor- explícitos y ya de suyos denigrantes, facul-
teamericanas de tránsito sostenidas contra tades para las modificaciones que en Wa-
todo linaje de violencias domésticas por shington se tuviesen por convenientes. A
medio de las armas de los Estados Unidos, este propósito decía el "Diario de Avisos".
serán allí poderosos agentes del desarrollo 8 de junio de 1860: "Creíamos que Juárez
norteamericano y constituirán una sólida no podría rebajarse más, era ya mucho ven-
garantía, etc.", y terminaba diciendo que der por dos millones de pesos y el auxilio
era preciso presentar estas concesiones al de las bayonetas norteamericanas, la inde-
pueblo mexicano, bajo el aspecto de que la pendencia y la soberanía del país a su ene-
simpatía y buena voluntad de los Estados migo natural; pero cuando Juárez ha visto
Unidos eran de imprescindible valor para que había serias dificultades en Washing-
México y que dicho pueblo debía confiar ton para aprobar el tratado, prorroga sus
en la lealtad y buena fe de los Estados Uni- plazos y no obstante estar convencido de
TRATADO M A C, - L A N E O C A M P O 785

que eltratado no podía ser más favorable trario, pospuestas a los Estados l uidos ya
a los Estados Unidos, consiente de antema- que este país podía introducir mercancías
no en las modificaciones y cambios que la que competían con las europeas, al aran-
otra parte contrante pueda introducir en él, cel que le hubiesen puesto, no México sino
a fin de hacerlo, si cabe, más ventajoso pa- los mismos Estados Unidos; traición esta a
ra ella, más ruinoso y degradante para la Patriaque ya había denunciado Don Jo-
México y para los mismos traidores. Esto sé María Iglesias y que luego discutió dos
no tiene nombre en el lenguaje humano y años más tarde, diciendo: "La facultad da-
lo que pasa en el tratado en cuestión es lo da a unos agentes extranjeros de alterar los
mismo que pasa cuando el ladrón quiere derechos de arancel, sería la abdicación de
vender a toda costa el efecto robado". la soberanía nacional."
El segundo agravante fué el conocimien- Uno de los motivos que más influyeron
to por el público de las notas que Mata en el fracaso del tratado fué el temor de
sostenía con el Gobierno de los Estados que por causa de él tuviesen los Estados
Unidos. Como por parte de los liberales Unidos serias complicaciones con las na-
mismos se le objetaba a Juárez que no te- ciones europeas. "La indignación que este
nía derecho a hacer tales tratados en virtud tratado causó, no sólo en México, dice Ban-
de la Constitución de 1-857, se acogió D. Jo- croft, sino entre los envidiosos ingleses y
sé María Mata a las facultades otorgadas franceses, llamó la atención de los hombres
por el Congreso a Comonfort, facultades de Estado americanos."
extraordinarias ciertamente, pero que ha- Por supuesto, que la indignación en todo
bían expirado de todas maneras el 30 de el país por parte del pueblo y aun en el

abril de 1858, esto es veintidós meses an- mismo Veracruz, fueron muy extraordina-
tes; y aun cuando no hubieran caducado rias. Hase dicho que si entonces Miramón
dichas facultades extraordinarias, dadas a hubiese atacado, habría vencido. Con di-
Comonfort y no a Juárez, ellas autorizaban ficultad, decimos nosotros, porque con tra-
al Ejecutivo a hacerse de recursos afectan- tado o sin tratado, el gobierno norteameri-
do a su pago la parte libre del producto de cano tenía ancladas en el puerto de Vera-
las rentas federales, pero de ningún modo cruz fragatas de guerra, dispuestas, a todo
afectando a la soberanía nacional. Esas trance, a mantener a Juárez, como después
facultades autorizaban al Ejecutivo de en- lo verificaron en el episodio de Antón Li-
tonces para adquirir recursos a fin de de- zardo, que más adelante veremos.
fender la independencia nacional mientras En los Estados Unidos, por encima de la
que Juárez, con su tratado Mac Lane-Ocam- oposición de los partidos e independiente-
po, sacrificaba la independencia de su pa- mente del desprecio que les infundió el tra-
tria para hacerse de recursos y emplear tado, existía como imperante, el deseo de
parte de ellos en pago de reclamaciones ayudar a Juárez, seguros de que les había
de ciudadanos norteamericanos no exami- de ser más sumiso que no los gobiernos de-
nadas, ni reconocidas por México. centes y honrados.
Mas lo que vino a determinar el descré- Los dos millones de pesos no vinieron
dito del tratado y de los tratantes, fué la tampoco en virtud del tratado Mac Lane-
resolución del senado norteamericano. Es- Ocampo, pero al fin y al cabo, vinieron. Vi-
te lo desechó definitivamente por veintisie- nieron en forma de armas, que se suminis-
te votos contra dieciocho el 31 de mayo de traron a Degollado y a González Ortega
18í>0. El senador Wigfall atacó el tratado cerca de Silao y en batalla de Calpulalpan.
en términos muy severos, considerándolo que fué la que dió entrada a Juárez en la
como indigno de la atención del Senado, capital de México.
en otros términos, mereció el desprecio ofi- Al recibirse la noticia del repudio que tan
cial y público. El senador Simons pasó del merecidamente había obtenido en las cá-
tratado, a la persona de Juárez, diciendo maras yanquis el tratado de Ocampo, gran-
que no creía a este capaz de cumplir con de fué el estupor de los liberales; por de
las estipulaciones, y agregó otro punto muy pronto quisieron desautorizar la noticia y
importante: que sería de disgusto para las cuando ya no pudieron, entonces intenta-
naciones europeas las que no se veían fa- ron atacar abiertamente el tratado, obra de
1

vorecidas por dicho tratado sino por el con- ellos mismos, no queriendo ninguno de ellos

52
786 HISTORIA DE L A NACIÓN MEXICANA
cargar con la responsabilidad de un acto antes por el contrario, corroborados por es-
que habia sido tildado de traición a la Pa- critores netamente liberales.
tria. Asi lo calificó el 29 de mayo de 1861 Don Eduardo el gran panegirista
Ruíz,
.losé María Aguirre, presidente del Congre- de Ocampo, afirma del tratado, ser indeco-
so y Diputado por Coahuila. roso para la dignidad del Gobierno y que
Combatiendo el proyecto de facultades comprometía los intereses nacionales. Ri-
extraordinarias que pedía el Ejecutivo, se vera Cambas dice que por él se vino a ad-
refirió al tratado Mac Lañe Ocampo y pre- mitir el protectorado de los Estados Unidos.
guntó: "¿Cómo se trata de dar facultades Justo Sierra le llama "pacto de condomi-
omnímodas al gobierno que allá en Vera- nio", "Cesión de una parte de la soberanía
cruz puso a los pies de los norteamericanos de la República sobre el teritorio nacional"
la dignidad y el decoro nacional con el tra- y que "nadie vacilará en calificarlo de cri-
tado Mac Lañe por el cual se concedió a men político". Ruines dice no solamente
aquellos (los Estados Unidos) el derecho que es crimen político, dice que es "un mo-
de atravesar armados por nuestra Repúbli- delo de crimen político, de indignidad y de
ca y que en Washington se arreglaran los desprecio para el decoro de la nación e
derechos que debían pagar los efectos que integridad de su territorio. Es ante todo
se introdujeran por la frontera? Para mi, un pacto intervencionista de intervenciones
el gobierno traidor que ha hecho esto, no continuas desde el momento en que se en-
merece ninguna confianza". comienda al gobierno de los Estádos Unidos
"Las galerías, dice "El Constitucional" cuidar a perpetuidad de la conservación de
(junio 1861) aplaudieron al señor Aguirre la paz en México, con lo que México que-
y prorrumpieron en vivas". Los cargos del daba sin soberania, sin honor y sin una pil-

señor Aguirre no han sido refutados aún, trafa de vergüenza."


CAPITULO LXII
INTRUSION AMERICANA EN LA BAHIA
DE ANTON LIZARDO Y SUS CONSECUENCIAS

El párrafo secreto de Mac Lañe. —


Provisiones americanas. —
Miramón avanza. Bu- —
QUES QUE COMPRÓ EN CüBA. —
JUÁREZ NO COMPRÓ BUQUES AMERICANOS, SE LOS PRESTÓ Mac
Lane^ — Se prepara y efectúa el ataque. —
Caen los buques de Miramón. —
Se conde-
na EL DELITO DE JUÁREZ POR SUS PROPIOS PARTIDARIOS. M\LA FÉ DEL GOBIERNO AMERICA-
no. l\ intrusión americana provocó la intervención europea. —
mlramox levanta
el sitio. —
Por qué no se concertó armisticio. —
Desmaya la lucha. —
Zuloaga pre-
so por Miramón.

VINCULADO con lo oficial y público del tado y convención que recientemente he


tratado Mac Lane-Ocampo, habia el concluido (con el gobierno de Juárez) hu-
pensamiento de anexión. Se trató de biesen sido ya ratificados por el Senado de
elloen un documento secreto, hológrafo, de los Estados Unidos; pero este mi parecer
MacLane a Lewis Cass, Secretario de Esta- no creí yo propio el sugerirlo en mi carta
do. Encontramos este papel en el Archivo oficial No. 68 que mando con la fecha de
Secretísimo, de "Washington. Lleva este, hoy; pero yo le ruego a Ud. que respecto a
subrayadas, de letra del mismo McLane, las esto me respondan con toda oportunidad."
palabras: "Privado, extraoficial" (private, Este párafo secreto y este parecer o pro-
unofficial). yecto de McLane, se funda en la igualdad
Aquel mismo día, 21 de Enero, Mac Lañe de circunstancias que él ve entre el caso de
había dirigido otra carta oficial, que es Texas y el caso de México después del tra-
la única que hasta ahora se conocía. En tado McLane-Ocampo, o sea en la admisión
dicha carta oficial no se contiene el signi- de México a la Unión Americana. Que tam-
ficativo párrafo que vamos a copiar y que bién ese fué el modo de ver del gobierno de
abiertamente nos pone en la pista de la los Estados Un 'dos, lo comprobaron los he-
parte secreta del tratado. Dice así MacLa- chos, dos meses después, cuando, sin mo-
ne: "Cuando Texas procuraba su admisión tivo, sin siquiera pretexto de molestias in-
a la Unión Americana, tan pronto como el feridas por Miramón a los americanos de
Congreso de los Estados Unidos dió su asen- Veracruz, porque éstas no existieron; tuvo
timiento para dicha admisión, el Presiden- lugar la proyectada intromisión que, como
te (Mr. Polk) dió sus direcciones a la Ar- veremos, fué decisiva en el combate do An-
mada de los Estados Unidos en el Golfo de tón Lizardo; por medio de los buques ame-
México para que actuase como si Texas ricanos que atacaron y por los otros que se
fuese una parte integrante de nuestra na- vieron a retaguardia. Confirmase que esta
ción y que defendiese a Texas, si se le ata- armada fué fruto de las gestiones de McLa-
caba, aun cuando todavía el Congreso de ne, con la carta que el general jnarista Don
Texas no hubiese aceptado el acto de admi- Ignacio de la Llave dirigió poco después,
sión. en Septiembre de 1860, a González Ortega,
"Bajo el espíritu de tales instrucciones y dice así: "El señor Ministro de los Esta-
habría sido prudente, creo yo, el darme a dos Unidos. Mr. McLane vuelve a esta Ve-
mí direcciones (semejantes) como si el tra- racruz con once buques de querrá y trae
788 H I S T ORIA DE I. A NAC IÓN MEXICANA
instrucciones de su gobierno para oponerse de buques hecha en la Habana, pues duran-
con la fuerza armada a los ingleses, espa- te ese tiempo Juárez, había recibido la in-
ñoles y franceses si pretenden intervenirnos tervención armada de los buques norteame-
o molestarnos contraviniendo el derecho ricanos ya fondeados en "Sacrificios".
do gentes". Se dice que Juárez compró estos buques.
Por Veracruz estuvieron proveyendo los Juárez no pudo comprar esos buques, que
Estados Unidos del Norte a Juárez, de mu- fueron el "Wave" y el "Indianola". Ade-
niciones de boca y guerra en grande abun- más, y en esto convienen todos, el otro bu-
dancia y hasla de artilleros, como fueron que y principal llamado "Saratoga" que
los veinticinco que, pedidos por él y agen- era propiedad de la nación norteamericana
ciados por Matías Romero, pretendieron pi- nunca se intentó ni comprar ni vender, y
sar tierra mexicana. ese barco fué precisamente el que, con sus
Así que D. Miguel Miramón, hubo ter- cuarenta cañones de guerra y armas del
minado victoriosamente su campaña en el gobierno americano, vino a decidir el epi-
poniente; dejando en Colima una respeta- sodio de Antón Lizardo.
ble guarnición, regresó inmediatamente a Entretanto que se aprestaban los buques
la capital de México para preparar su mar- de Miramón, el comprado y el contratado
cha a Veracruz. por Marín en la Habana, Me Lañe había
Comprendiendo el valiente Miramón que hecho salir el vapor norteamericano "Wa-
para lograr sus fines en este puerto era ve" de Veracruz para Alvarado con el ob-
menester atacarlo por tierra y por mar, jeto de atacar las fortificaciones y dejar en
había de antemano, enviado secretamente esta última plaza 25 artilleros norteameri-
a la Habana al contra-almirante D. Tomás canos; pero el 6 de marzo se presentó la
Marín para que comprase dos vapores. Uno escuadrilla de D. Tomás Marín a seis millas
de ellos fué ajustado y pagado en la isla de de Veracruz. No intentó entrar, sino que pa-
Cuba, puesto bajo el pabellón mexicano só de largo; la fortaleza de Ulúa pidió
allá mismo y denominado "General Mira- bandera, pero Marín, siguiendo rumbo al
món", quedó al mando del referido contra- sur, no izó ninguna, porque no reconocía
almirante D. Tomás Marín. El otro, que autoridad para pedírsela, en los juaristas y
mandaba D. Manuel Arias, conservó el nom- porque no debía darse a conocer a los re-
bre antiguo de "Marqués de la Habana". No beldes contra quienes iba a combatir; Juá-
había sido pagado por el Gobierno ni lo rez entonces perdió los estribos y su pre-
sería hasta que, habiendo llegado a las cos- tendida firmeza y patriotismo. Urgió con
tas de México, se hubiese probado su buen ansia al capitán americano, Jervif para que
estado. Estaba, por lo tanto, bajo el pabe- mandase capturar a la cuadrilla de Marín
llón español. valiéndose para ello del Comandante Tur-
El ejército que salió de México a las ór- ner. Era imposible imaginarse en aquellos
denes de Miramón a principos de Febrero, tiempos de relativa honradez internacional
llevaba un contingente de siete mil hom- que la Marina de los Estados Unidos vio-
bres, dispuestos a bombardear la plaza, lase las leyes de neutralidad y el derecho
mientras los dos vapores comprados en la de gentes interviniendo a mano armada en
Habana impedían la salida de Juárez, a una cuestión ajena a su nacionalidad.
quien ya le ofrecian, como hemos descu- Atendiendo a la sola dignidad del Capitán
bierto en su archivo particular, salida y re- y Comandante norteamericanos, tampoco
fugio los vapores americanos, fondeados podría suponerse que procediesen a cum-
en Veracruz. plimentar la orden de Juárez si no tuviesen
Cuando Miramón se acercó, Juárez y sus órdenes de su gobierno. Hay pues todos los
Ministros y Degollado, que también an- indicios de que sí las tenían.
daba entonces por allí, huyeron a escon- A las ocho de la noche del día fi de mar-
derse bajo los blindajes de una habitación zo de 1860 los buques de guerra franceses,
segura, en San Juan de Ulua, teniendo ade- ingleses y españoles anclados en "Sacrifi-
más un vapor americano para salir en el cios" vieron que se acercaban de Veracruz
momento dado. algunos barcos. Eran los vapores "Wave"
Lo malo para Miramón fué el haberse e "Indianola" y la corbeta de guerra "Sa-
diferido más de lo conveniente su compra ratoga", pertenecientes todos a la marina
INTRUSIÓN AMERICANA EN LA BAHÍA DE ANTON L1ZAHUO Y SUS CONSECUENCIAS

norteamericana. Todos los buques extran- El delito que Juárez cometió contra la
jeros izaron faroles, la "Saratoga" y los dignidad e independencia de su Patria al
diez vapores que le acompañaban no iza- permitir que subordinados suyos se embar-
ron ninguna, dejando asi de corresponder casen, para combatir en buques de los Es-
a las demostraciones de cortesía y ocultan- tados Unidos a las órdenes de jefes y ofi-
do el mal hecho que iban a perpetrar. A ciales norteamericanos, fué conocido más
las once de la noche, el oficial de guardia tarde por el comisionado norteamericano
del vapor "Miramón" dió aviso a Marín de quien dijo a este respecto: "El gobierno
lo que pasaba. Creyóse al principio que mexicano instigó ilegalmente a los oficia-
eran lanchones de los juaristas, mas luego les norteamericanos para arrestar a Marín
se apercibieron de ser buques norteameri- y mandó sus altos funcionarios para ayu-
canos que, sin intimación de ninguna clase, dar al arresto". Y, añadimos nostros, los
dispararon dos tiros sobre el vapor "Miguel humildes oficiales americanos sin orden de
Miramón". Como tenía orden el general su Gobierno, dócilmente se doblegaron an-
Marín de no hacer fuego contra barco per- te el zapoteca.
teneciente a la marina norteamericana, dió Prueba de haber sido los poderes superio-
orden expresa de que no se hiciese. Leva- res de los Estados Unidos, los autores del
das las anclas el "Miramón" se puso en mo- trascendental episodio de Antón Lizardo,
vimiento y luego el "Indianola" lo persi- fué el sello de hipocresía. Permitieron to-
guió alcanzándolo. das estas inmoralidades para que se conser-
Al llegar al habla con él, el "Indianola" vase en el poder aquel hombre a sus órde-
no izó su bandera ni pidió al "Miramón" nes que les vendía la Patria mexicana y ya
que izara la suya, sino que mandó que an- que obtuvieron esto, ya lograda la salva-
clara y que su orden fuese obedecida. Se ción de Juárez y evitada la toma de Vera-
trabó entonces un combate en el cual re- cruz, los Estados Unidos se revistieron de
sultaron cuarenta muertos y heridos por dignidad mundial y no tuvieron inconve-
ambas partes, el "Miramón" acabó por ren- niente en dar una satisfacción a las nacio-
dirse. Entonces el Almirante Turner inter- nes que habían protestado contra lo hecho.
peló a Marín en forma altanera, haciéndole Así, pusieron en libertad a Marín, Arias y
responsable de la sangre norteamericana sus subordinados y dejaron que los tribu-
perdida y acusándole de haber hostilizado, nales declarasen lo que era de justicia. El
no obstante de que Turner había sido el 26 de junio de 1870 el juez de Distrito del
único agresor. Capturado el vapor "Mira- Estado de Nueva Orleans mandó devolver
món" y presos todos sus tripulantes, estos los buques capturados con todo lo que con-
recibieron un trato duro e indigno; a Marín tenían en el momento de su captura; su fa-
se le puso preso en compañía de sus hijos llo decía en substancia que, no estando los

y se le privó de alimentos por más de trein- Estados Unidos en guerra con México, los
ta y seis horas, los marinos norteamerica- vapores "Miramón" y "Marqués de la Ha-
nos se entregaron desde luego al saqueo bana" fondeados en aguas mexicanas te-
más vil y bajo, robándole a Marín todo su nían títulos a todos los derechos que se re-
tabaco y hasta el reloj, rompieron las bo- conocen a los buques de las naciones neu-
tellas de vino a balazos por el cuello, be- trales, que los vapores de Marín no habían
biéndose después todo el contenido y dando ejecutado acto alguno que justificase las
el espectáculo que siguen dando hasta nues- sospechas de hostilidad que pudieron abri-
tros días los marinos de la Unión Ameri- gar los oficiales norteamericanos, que si
cana donde quiera que desembarcan. bien los Estados Unidos habían reconoci-
El otro vapor "Marqués de la Habana", do al gobierno de Juárez, las grandes po-
que todavía no estaba recibido por el Go- tencias marítimas de Europa continuaban
bierno de Miramón, enarboló con todo de- reconociendo al de Mirmón y que, aunque
recho su pabellón español. Este no fué en era natural que dichos oficiales america-
manera alguna respetado por los america- nos tuvieran simpatía por la causa juaris-
nos: "Saratoga" lo ametralló furiosa-
el ta, esa simpatía no autorizaba cualquiera
mente con sus cuarenta cañones, Arias cayó ataque que tuviera apariencias de interven-
en poder del comandante Turner y fué lle- ción en favor de una facción hostil en con-
vado preso a Nueva Orleans. tra de la otra; que acto como el que come-
790 H I S T ORIA D E LA N A C I Ó N MEXICANA
tió Turner solo puede ser autorizado por mos está asegurado, un gran pueblo ha
la declaración de guerra y que esa decla- hecho alianza con nosotros y esta alianza,
ración únicamente puede hacerla el Congre- desde el suceso plausible de Antón Lizar-
so de la Unión. En resumen: fué condena- do, ha dejado de ser un misterio. Siento
do como injusto e ilegal el hecho sin que, como usted, que la gran familia liberal no
sin embargo, hubiesen recibido, que nos- haya podido sola, sin auxilio del extran-
otros sepamos, ningún castigo Jervif ni jero, pulverizar a la reacción y levantar
Turner. sobre los escombros los altares de la liber-
Juárez y su mala conducta fueron con- tad.
denados por las naciones europeas que pro- "Amigo mío, si los tacubayistas no hubie-
testaron, por sus propios amos los Estados ran explotado el fanatismo de nuestras ma-
I nicios, y también por autores sensatos de sas, ¿cree usted que Benito Juárez habría
su mismo partido. pedido ayuda a los Estados Unidos para
José Blas Gutiérrez, en su Código de la triunfar de sus enemigos?, nunca jamás,
Reforma dice "La declaración de que eran
: mi amor a la libertad me hizo dar este gran
piratas los buques de Miramón, fué viciosa paso y sabe Dios el inmenso sacrificio que
a la luz del derecho y tan fatal que puso me cuesta. Algunos liberales tibios reprue-
a disposición del extranjero la vida de los ban mi conducta creyendo que sin los vien-
mexicanos que en parte tripulaban los bu- tos del norte podría arribar a la capital de
ques de Marín". la República para encadenar bajo mis
Lo tardío de la justicia que hicieron los plantas la hidra reaccionaria, los que así
tribunales supremos de los Estados Unidos piensan se engañan. Miramón había combi-
a los barcos de Marín, nos prueba que en- nado perfectamente su plan de campaña
traban en esa alianza inmoral a favor de sobre este puerto (Veracruz) baluarte de
Juárez. De no haberla, el Presidente Bu- la libertad, de manera que si los vapores
chanan hubiera activado para que la Su- norteamericanos no capturan los buques
prema Corte de Justicia norteamericana de- de Marín y aprenden a este, la plaza se rin-
volviese pronto los buques capturados, a fin de y la nefasta reacción triunfa indefecti-
de que volviesen a servir a la causa de Mi- blemente.
ramón. Falló la Suprema Corte... pero, a "Me pregunta usted en su grata que con-
los diez años, cuando ya no podía utilizar- testo, si puede anunciar ya de un modo
los ningún partido católico, sino el juaris- oficial nuestra alianza con los hijos de
mo triunfante. Washington, y debo decirle que oficialmen-
Confirman esta torpe alianza, mucho te no conviene todavía hacer tal declara-

más nociva para México que la interven- ción. El pueblo es muy suceptible, de todo
ción europea, liberales prenotandos: así el se impresiona y yo quiero mantenerlo en
diputado Juan A. Mateos dijo el 18 de julio duda.
de 1893: "Los gritos de victoria lanzados "Me acusan de traidor a la Patria unos,
a bordo del "Saratoga" en la noche histó- y otros sabiendo que no hay traición por
rica de Antón Lizardo, proclaman a voces mi parte sino una necesidad imperiosa que
que Juárez solicitó la intervención armada me obliga a lio pararme en los medios para
de los Estados Unidos en favor de la causa conseguir el fin, me hacen justicia".
constitucionalista". El 12 de marzo de 1861 liase dicho, y con razón, que otro de los
el "Guillermo Tell" periódico juarista, re- males que nos vinieron con el apoyo deci-
conocía en los Estados Unidos "la mano ge- sivo de los Estados Unidos, manifestado
nerosa que libró a los liberales de un serio una vez más en el asalto de Antón Lizardo,
desastre al capturar las escuadrillas de fué el que ello provocó la intervención eu-
Marín y rendía un voto de gracias a su sal- ropea. Este ataque, en efecto y el tratado
vador"; pero nada hay tan claro y tan de- Mac Lañe, hicieron ver a la Europa y a los
latorio sobre este punto, como la confesión mexicanos amantes de su patria, que la
hecha por el propio Juárez
a Epitafio independencia de México estaba amenaza-
Huerta en la siguiente carta, cuya auten- da y fué entonces cuando se pensó en un
ticidad nunca ha sido discutida, firmóla medio radical que salvase a la nación en
Juárez 25 de abril de 1860, dice: "El
el peligro. Entonces fué cuando se recorda-
triunfo de la sagrada causa que defende- ron ciertas combinaciones ya olvidadas.
INTRUSIÓN AMERICANA EN LA BAHÍA DE ANTÓN LIZAHDO Y SUS CON SI. (I ENCIAS 791

La captura de la escuadrilla de Marín Como ya, por una parte, se veía la gue-
puso en manos de los juaristas el gran aco- rra internacional a que hemos aludido, y
pio de granadas y de parque que en ella habiendo ya llegado la mala estación calu-
venían para servir a Miramón. Esto vino a rosa en los alrededores de Veracruz, con
deshacer la parte del ataque que por tie- sus enfermedades mortales concomitantes,
rra había ya comenzado el insigne general Miramón levantó el sitio y se puso en ca-
católico, y como por otro lado, fuera del mino para la capital de México. La brigada
"Saratoga" había otros siete vapores de uni- del general, entonces conservador, Miguel
dades de guerra norteamericanos surtos en Negrete situóse en Orizaba, Córdoba, Hua-
la bahía, debióse creer y no sin fundamen- tusco y Coscomatepec. La defensa, enton-
to, que la ayuda de los Estados Unidos sería ces, del gobierno legítimo, de la religión
indefinida y que nuestra guerra habría de atacada y de los ideales de la Patria, tomó
convertirse, por la traición juarista, en una nuevo sesgo y carácter, tanto más que,
guerra internacional y ya en ese caso, de aparte de la protección diplomática y mili-
resultados muy problemáticos. Entonces tar y marítima, visiblemente prestada al
fué cuando Miramón envió una nota al Ge- enemigo por los norteamericanos, vino al
neral en Jefe de la plaza de Veracruz, D. mismo tiempo gran cantidad de dinero con
Ramón Iglesias, invitando a Juárez a un que empezaron a comprar a ciertos jefes
arreglo pacífico entre ambos partidos, que católicos que, menos fijos en sus principios,
diese por resultado la terminación de la se dejaron doblegar y prepararon la caída
devastadora guerra que estaba destruyendo del gobierno de Miramón. Mas donde no
el país. había alcanzado este pánico y estas com-
Decía, entre otras frases, la nota de Mi- praventas, los católicos seguían triunfando;
ramón "En estos momentos solemnes y
: así D. Silverio Ramírez derrotaba a Gon-
profundamente conmovido por las desgra- zález Ortega en el punto de Salinas, to-
cias que pesan sobre mi Patria, no dudo mándole doscientos prisioneros, cinco caño-
prescindir de los títulos mil por que el Go- nes y gran cantidad de municiones.
bierno que tengo el honor de representar Desde los acontecimientos de Antón Li-
debe considerarse verdaderamente legítimo zardo empezó a cambiar la suerte del par-
v nacional y con gusto adoptaré un camino tido católico. Tan pronto como empezaron
racional que se me presente para la paz a persuadirse de todo lo que esa ayuda
de la República". norteamericana significaba; Miramón, es
Aceptada la gobierno
invitación por el verdad, no mostró ningún desaliento, pero
de Juárez, se nombraron dos comisiones hablando en general, la suerte le fué adver-
por cada parte, que se reunieron al día si- sa, tal como si en lo interior ya manejase
guiente, 14 de marzo, en una casilla del con ese desaliento sus campañas. Por de
guarda del ferrocarril. Miramón había en- pronto fué grave inconveniente el que se
viado al licenciado D. Isidro Díaz y a D. encontró en México a su vuelta de Vera-
Ramón Robles Pezuela, Juárez envió a De- cruz, después de haber levantado el sitio.
gollado y a D. José de Emparán. No pudo D. Félix Zuloaga que, como hemos dicho,
convenirse, porque Juárez tenía su precepto había pasado su poder de Presidente a Mi-
masónico de no desistir de la Constitución ramón, con carácter de substituto, desistió
de 1857, aun seguro, como lo estaba, de que de su actitud de retirado, en que vivía y sin
no era de la voluntad de la nación. Mira- prenotandos de ninguna clase dijo a Mira-
món proponía que se hiciese una nueva
món que le entregase el poder, dando un
Constitución a gusto de la Nación por elec-
decreto para tal efecto. Este decreto, de
ciones nuevas legítimas. Negar a la Nación
Zuloaga sin refrendo ninguno de ningún
el derecho de constituirse cuando le plazca,
ministro, y por lo tanto, inválido, se fijó en
es una tiranía; imponer para siempre y co-
las esquinas de las calles de la capital y lo
mo inviolable una Constitución cuyos mis-
envió Zuloaga al mismo tiempo, bajo so-
mos autores la habían declarado "imposi-
bres, a los agentes diplomáticos de las na-
ble para México, bandera de discordias y
de exterminio" era un nuevo crimen. Por ciones extranjeras, que residían en la capi-
sostener Juárez y por no venir en él Mira- tal. Eran estos los ministros del Ecuador,

món, aquel armisticio no se arregló. de Guatemala y Prusia y los Encargados


792 H IST O RIA DE L A NACIÓN MEXICANA
de Negocios de Inglaterra y Francia. El bastante para no ser válida la nueva to-
motivo que alegaba para volver a la Pre- ma de posesión y decreto de Zuloaga, y co-
sidencia era el no estar de acuerdo con al- mo no se refrendó, por eso nunca cesó el
gunas providencias dadas por Miramón y poder legítimamente transmitido a Mira-
sobre todo por el oneroso negocio de quince món.
millones de pesos conocido con el nombre El Cuerpo Diplomático al recibir el do-
de bonos Jecker. cumento de Zuloaga y saber que Miramón
Miramón, que tenía formado ya su plan, había salido de la capital, llevándole preso
que, por otra parte, creía que el dejar la a la campaña, se reunió con el fin de tomar
Presidencia a Félix Zuloaga podría ser un un acuerdo colectivo. El resultado de aque-
obstáculo para seguir la marcha que él se lla reunión fué el de declarar que en Méxi-
había propuesto, recordando tal vez la acti- co no existía gobierno y convenir en que-
tud muy variable de Zuloaga en tiempo de darse en la ciudad para proteger a sus res-
Comonfort y sus antiguas relaciones con pectivos compatriotas ante las autoridades.
los liberales, teniendo además en conside- Torpe y tímida conducta del Cuerpo Diplo-
ración que, por carecer de refrendos, era mático... una de tantas. Aun cuando ni
nula la determinación de Zuloaga; tomó la Miramón por "rebelde", ni Zuloaga por
atrevida resolución de arrestar a este últi- preso, fuesen Presidentes, ahí estaba según
mo y llevarle preso consigo al salir a su la ley, el Presidente de la Suprema Corte
campaña al interior del país .Concebido el a quien automáticamente pasaba, en aque-
pensamiento, marchó él mismo a ejecutarlo llas circunstancias, el Gobierno. Pudieron
y se presentó en la casa de Zuloaga, junto ver también la falta de refrendos en el do-
a la Parroquia de San José, en la noche del cumento de Zuloaga, pero lo que allí pasa-
i) de mayo de 1860. Sin darle explicación ba es que el Cuerpo Diplomático parece
ninguna, con aquella voz de mando y aque- que estaba ya influenciado por los agentes
lla mirada de rayo, mandó que le siguiese. de los Estados Unidos y por la actitud que
Un día después, Miramón estaba al frente esta nación había tomado respecto a nues-
de su ejército con Zuloaga a su lado en ca- tras disenciones políticas. Más que el bien
lidad de prisionero y delante de toda la
de México, los diplomáticos querían evitar
oficialidad del Estado Mayor, le dijo: "voy
a todo trance una colisión con un país a
a enseñar a usted cómo se ganan las Presi-
quien ya miraban fuerte y poderoso.
dencias". Zuloaga no protestó contra aquel
Poco tiempo después, Zuloaga se le esca-
acto para no provocar conflicto alguno que
pudiese perjudicar a la causa. Háse tachado pó a Miramón y entonces el Consejo de
de injusto y de rebelde el acto de Miramón.
Estado reunido declaró Presidente al que
En el fondo, ya hemos dado el porqué no lo era de la Suprema Corte, Don Ignacio
nos parece haberlo sido. Respecto a la for- Pavón, que duró dos días en el poder. El
ma: la falta de refrendo, aunque fué una 15 de agosto, él mismo lo puso en manos
minucia, pero era la de reglamento, lo de Miramón.

\
CAPITULO LXI1I
ULTIMA MITAD DE 1860

Triunfos secundarios. — Batalla de Silao. —


Palabras de Miramón. —
El Embajador
de España .mediador infortunado. —Mala conducta del Ministro Inglés. Derro- —
tas de Castillo y Márquez. — Proposiciones de Pacheco. —
El Juarismo teme oír la
voz de la nación. — importante carta de francia. —
los fondos de la deuda inglesa.
— Triunfa Miramón en Toluca. —La batalla de Calpulalpam decide la caída del
Gobierno católico nacional.

fuerza de la velocidad adquirida y de americano Warner. Miramón llevó dos mil


EN lo nacional de la causa, siguieron por soldados menos que el enemigo y armas in-
algún tiempo obteniendo triunfos los feriores. Quien tenía el mando en jefe por
ejércitos de Miramón. Así, Woll rechazó en parte de los juaristas era González Ortega;
Guadalajara, con grandes pérdidas, a las puestos ambos ejércitos frente a frente y
fuerzas de López Uraga. Vélez tomaba a hechos los reconocimientos indispensables,
Guanajuato, y Cagén vencía a Hinojosa en la batalla dióprincipio al salir el sol del día
Durango. En cambio, ya González Ortega 10 de agosto, la lucha se hizo general por
había recibido armas de los Estados Unidos toda la línea, demostrando por ambos la-
y triunfaba en Pinos, cobrando de esta ba- dos un arrojo especial; en dos horas sola-
talla los alientos y la organización para la mente se decidió la batalla en favor de los
de Silao, que tuvo lugar poco después. juaristas.
Entre tanto en la ciudad de México, al Miramón regresó a la capital y el día si-
llegar Don Miguel Miramón, se le dirigió guiente, 15 de agosto de 1860, con un espí-
una exposición firmada por lo que pudiera ritu superior a las circunstancias, aceptó la
llamarse aristocracia de la capital de Méxi- recepción que le había preparado la junta
co, exposición que también fué dirigida al de representantes convocada, con arreglo
gabinete juarista a fin de que se llegase de a la ley. Al aceptar la presidencia y prestar
común acuerdo a la paz de la República el juramento, pronunció las siguientes he-
sin el estrépito de las armas y sin derrama- roicas palabras: "Señores, jamás se había
miento de sangre; esta exposición que Mi- encontrado la República en circunstancias
ramón no podía recibir porque sabía bien más difíciles que las presentes, esta consi-
cual había de ser la respuesta de los libera- deración me determina a aceptar la supre-
les, amparados ya abiertamente por los ma magistratura, a cuyo desempeño acaba
americanos, tampoco fué, por este mismo de llamarme esta junta respetable. Hasta
motivo, escuchada por los juaristas. donde mis fuerzas alcancen, procuraré cum-
Miramón movió sus tropas hacia Silao, plir el juramento que he prestado y corres
punto donde se habían reunido las fuerzas ponder a la confianza que en mí deposita
de Ortega, Zaragoza, Antillón, Doblado y la Nación de que hoy recibo un testimonio
Berriozábal en número de nueve mil hom- más brillante y más grato que cuantos de-
bres con armas muy superiores a las de Mi- bia ya a mis conciudadanos. Sólo unidos
ramón, armas que les pasó, según consta, los buenos mexicanos al supremo Gobierno
por contratos escritos, el traficante norte- alcanzarán de la Providencia la felicidad
791 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A

de la nación, como premio debido a sus vir- tenido pocos enemigos, resultó por entonces
tudes cívicas." enemigo también de la causa nacional y ca-
El Presidente de la Junta contestó: "Para tólica el Embajador de Inglaterra, Víctor
las almas nobles y desinteresadas nunca tu- Mathews. Es de saberse, a este propósito,
vieron atractivo los altos puestos, que aun que Degollado se había apoderado de una
en circunstancias comunes no prestan sino conducta, propiedad de extranjeros, que sa-
gravísimas dificultades, mas en las terribles lía de San Luis a Tampico, la conducta im-
por las que atraviesa la República, ¿quién portaba un millón y cien mil pesos. Ha-
podría aspirar a ellos ni aun desearlos? biéndose quejado, como lo hacían siempre
V. E. ha sido llamado a la Presidencia de los extranjeros, por medio de sus cónsules,
la República por el voto libre y espontáneo todos ellos se dirigieron a Degollado, mas
de sus representantes. Sí, sólo su patriotis- ninguno obtuvo la devolución de capitales
mo acreditado, su energia nunca desmedi- de sus respectivos nacionales, sino sólo el
da, su valor de todos conocido, han podido Ministro inglés. Ya por aquí podemos ver
decidir su recto ánimo a aceptar tal cargo". que estaba en buenas relaciones con los
Una semana después pre- juaristas.
sentaba sus credenciales de A poco, propuso a ambos
Embajador ante el Gobier- partidos un arreglo, pero
no de Miramón el célebre un arreglo todo en favor
diplomático español D. Jo- de los liberales y a base,
sé Joaquín Pacheco, como decía él, de reconocer la
Enviado Extraordinario y libertad de cultos. No pudo
Ministro Plenipotenciario aceptarse este supuesto
de Isabel II. plan de arreglos, y toman-
Es muy posible que Pa- do pie de esta negativa,
checo desde su llegada ha- que él llamaba ofensa; de
ya tenido buena voluntad acuerdo con su Gobierno,
de arreglar los asuntos po- escribió al de Miramón que
líticos de nuestro país; pe- retiraba la Legación y que-
ro tal vez sin quererlo, sus daban rotas las relaciones
gesiones, en la mayor par- con Inglaterra. Mas, antes
tí' de los casos en que in- de salir para Jalapa, Ma-
tervino, vinieron a empeo- thews tuvo buen cuidado
rarlos. Porque primera- de dejar dibujado y expli-
mente, ya desde su discur- cado de su puño y letra un
so de recepción empezó plan de ataque para tomar
ponderando en gran mane- la ciudad de México, hecho
ra las necesidades de Méxi- expresamente para Dego-
400. — D. José Joaquín Pacheco
co, sus dificultades y la im- llado; estos papeles, según
posibilidad de arreglarse Embajador de España. declaró en corresponden-
mediante las armas. Eso cia oficial D. José Joaquín
vino a ser como una publicación de las de- Pacheco, fueron encontrados meses más
rrotas, ya iniciadas, del partido católico. larde en el equipaje de Degollado, cuando
En ese mismo discurso ofreció su media- este general cayó preso en manos de Mira-
ción para que se arreglasen pacíficamente, món, en la toma de Toluca.
mediación que más tarde vino a formular Los juaristas, teniendo ya en su poder se-
para ambos partidos encomendándola más tecientos mil pesos de la conducta que iba
que a Juárez y más que a Ocampo, al Mi- de San Luis a Tampico, mas el dinero que
nistro norteamericano Me Lañe a quien Pa- les prestaban los Estados Unidos e Inglate-
checo expresamente decía en carta, que era rra, empezaron a prepararse para el ata-
omnipotente en Veracruz. Por supuesto que a la ciudad de México, estando todo el
que Mac Lañe negó tal omnipotencia con la ejército a las órdenes de González Ortega.
doblez característica del diplomático y del Este general decidió primeramente ata-
sajón. car a Guadalajara, defendida entonces por
Lomo si en los americanos hubiésemos tres mil hombres a las órdenes del general
1 L T 1 M A M I 1 A I) DE 18 6 0 7!).-)

ü. Severo del Castillo. El 22 de septiem- sombra de McLane. Para este efecto, envió
bre, González Ortega intimó la rendición una nota Pacheco a Juárez en que quería
de la plaza a Castillo, haciéndole ver lo im- estipular lo siguiente: "El señor Lerdo ven
posible que era defenderla. Pidióle una con- drá de Veracruz a México, la capital, bajo
ferencia a que Castillo accedió, reuniéndo- la garantía del Embajador de España y po-

se con Ortega en la garita de San Pedro, drá retirarse bajo la misma. Residirá el
mas cuando se llegó al punto de la Consti- tiempo (pie guste en la casa de la Embaja-
tución del 57 en que los católicos no podían da, traerá plenos poderes de Juárez. El se-
y los jefes juaristas no querían ceder, la ñor Miramón los dará iguales a otra perso-
conferencia terminó sin ningún efecto. na, uno y otro resolverán los puntos si-
Al saber Miramón de las dificultades en guientes: el momento en que han de cesar
que estaba D. Severo del Castillo, envió a a la par los dos gobiernos, las alocuciones
su socorro al general D. Leonardo Márquez, con que han de hacerlo, qué persona los ha
quien, para ese tiempo, había ya sido pues- de sustituir interinamente, la amnistía, la
to en libertad y librado temporalmente de declaración de que el futuro gobierno ha de
los cargos que se le habían ser un gobierno constitucio-
hecho por la prestación de nal, la forma y plazo en que
los ciento cincuenta mil pe- han de hacerse las eleccio-
sos de la conducta de Aca- nes, la declaración de que el
pulco. Congreso ha de ser absolu-
Márquez, anhelando auxi- tamente soberano sin nin-
liar a los sitiados, se dirigía guna limitación y cualquie-
hacia Guadalajara, habién- ra otro punto en que se con-
doles dado aviso de su mo- vengan y estimen de impres-
vimiento. Sabedores de esto cindible necesidad. No creo
los juaristas, destacaron sus que haya otro medio. Es ne-
fuerzas, al mando de los ge- cesario que nadie quede hu-
nerales Zaragoza, Huerta, millado, no padece la honra
Berriozábal, Rojas y Carva- cuando se someten los con-
jal, Eran más de nueve mil tendientes a lo que disponga
bombres contra mil doscien- la nación".
tos. Márquez les hizo frente Estas preparaciones, aun
en una loma, cerca del cami- para el preámbulo de unos
no de Tepatitlán, mas la su- arreglos, fueron rechazadas
perioridad del número dió por parte de Juárez. Mira-
desde luego el triunfo a los món. respondió perfecta-
juaristas, quienes se apode- mente en su proclama el 17
Fig. 401. — Gral. conservador Don
raron de toda la artillería, Severo del Castillo. de noviembre: aludiendo a
municiones y pertrechos de esta buena voluntad suya,
guerra; perdida la esperanza de este auxi- publicó las siguientes líneas: "Conmovido
lio, D. Severo del Castillo, agotados sus re- profundamente por los males que aquejan
cursos, envió sus comisiones a González Or- a la patria, be brindado con el olivo de la
tega, sitiador de Guadalajara, para celebrar paz al partido opuesto,haciendo abstracción
una capitulación honrosa que quedó arre- absoluta de mi persona y proponiendo co-
glada el 3 de noviembre. mo la gran base de la paz, la voluntad na-
En vista de tanta sangre derramada y de cional y alguna garantía de estabilidad para
la mucha que amenazaba derramarse, por el orden de cosas (pie resultara de esta re-

un lado Miramón, y por otro, nótese bien, volución (pie ha venido a ser verdadera-
D. Santos Degollado, hicieron proposicio- mente social; pero parece que los jefes cons-
nes para un arreglo. Entonces fué cuando titucionalistas temen oír ¡a voz de la na-
volvió a entrar como medianero el embaja- ción expresada libremente y obstinados en
dor español D. José Joaquín Pacheco. Para imponer a la nación una ley (pie rechaza,
ello pensaron que sería mejor tratarlo con lian frustrado las diversas negociaciones
Miguel Lerdo de Tejada, que era menos fa- (pie, con diversos motivos se lian iniciado
nático que Ocampo. Por supuesto, todo a la para buscar la paz". Esta era la verdad, los
796 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
jefes juaristas temían oír la voz de la na- lugar Comonfort. Estas noticias las puede
ción expresada libremente, por eso no pa- usted considerar positivas".
saron por el articulo verdaderamente racio- Entre tanto en México, con ímpetus juve-
nal y verdaderamente republicano que se niles, porque Miramón no tenía entonces
les proponía mediante el Embajador Pache- más que 26 años, pensó en golpes extraor-
co. No creemos que en esta negativa haya dinarios, que eran los que podían salvarle.
estado Juárez sólo: Estaba al lado suyo y Uno de ellos, que tuvo lugar el 17 de no-
sobre su cerebro Melchor ücampo, trans- viembre, fué su orden, que nunca negó, da-
misor, rígido y poseso, de la fuerza oculta... da al general Márquez que era Cuartel-
Por esos días los Estados Unidos estaban maestre para que éste pasase una comuni-
provocando en la corte misma de Napo- cación a D. Carlos White, agente de los te-
león III la intervención europea en México. nedores de bonos de la deuda contraída por
Tal se desprende de una carta que, en 29 México en Londres para que entregase los
de noviembre de 1860, escribía D. Justo Ga- fondos que estaban en su poder, destinados
rrese a Manuel Doblado. Copiamos algunas al pago de los tenedores. White, de ante-
líneas de ella, muy significativas: "El señor mano los había puesto en la Legación
Prom que llegó por este paquete ha tenido Británica y el Embajador Mathews, como
ocasiones de estar en los altos círculos de enemigo que era de Miramón, los había
París, y se halla, por consiguiente, muy al encerrado y sellado con el sello oficial del
tanto de lo que debemos esperar en este reino de Inglaterra. En vista de esa acti-
pais con respecto a la intervención que se tud, Márquez envió al coronel Jáuregui a
prepara. Se presentaron en París Comisio- ejecutar lo mandado. En efecto, la fuerza
nados de los Estados Unidos, ofreciendo armada se presentó en el sitio en que es-
pagar los reclamos que tienen contra Méxi- taban depositadas las cantidades pertene-
co. Erancia, Inglaterra y España. El Gobier- cientes a los tenedores de bonos y rom-
no francés les preguntó cuál era su espec- piendo el sello de la Legación Inglesa se
tativa de ser reembolsados por México, si extrajeron seiscientos mil pesos, cumplien-
como ellos aseguraban el país se hallaba do así lo dispuesto por Miramón. Mucho
imposibilitado para ello. Ellos contestaron, se ha inculpado a este jefe por la orden
que moralizarían el país, y como tenía re- que diera para la incautación de fondos,
cursos naturales, después obtendrían hacer- y más habiendo, por un acto análogo, cas-
se pagar. El Emperador que entrevio que tigado él mismo a Márquez cuando la ex-
esto equivalía a una conquista, y según pa- tracción de fondo de la conducta de Aca-
rece que tiene desde hace tiempo cierta pulco. Falta de lógica, por esta última cir-
simpatía por México, manifestó que la Fran- cunstancia, sí la hubo; pero tanto Miramón
cia podría, con sus buenos oficios y apoya- como cualquier jefe que defienda una cau-
da por una pequeña fuerza, lograr (sin te- sa justa debe acordarse de que en supre-
mor de que nadie pueda atribuirlo a inten- mas necesidades los remedios son extraor-
ción de conquista) que se establezca un go- dinarios y que no es injusticia, en caso de
bierno firme en el país. Se inclina a un suprema necesidad, y de causa justa, tomar
gobierno constitucional, pero está resuelto con obligación de restituirlos después, los
a que si en este partido no encuentra apoyo, bienes que por buenas formas se facilitan
se verá, aunque contra su opinión, en la a los gobiernos legítimos en estas circuns-
necesidad de proteger al partido que repre- tancias. Si la necesidad no hubiese sido
sente la mayoría de la nación. Vendrán, por suprema como lo era, o bien la causa no
lo pronto, y según avisos estarán en este hubiese sido justa, como pasó con Degolla-
Golfo para fines del entrante mes, diez mil do, en ese caso no hubiera sido lícita la
franceses, cuatro mil españoles y dos mii sustracción de fondos; además, tratándose
ingleses. Estos últimos ocuparán los puer- de bienes de esos ingleses y de esa deuda
tos y los primeros se dirigirán a la capital; tan antigua y tan injusta en sus orígenes,
pero esto no creo que suceda hasta no pro- se podría dar otra respuesta más categó-
bar los medios de negociaciones diplomáti- rica.
cas. Usted ha sido la persona designada en A esto debía añadirse la traición, del Mi-
París capaz en primer lugar, para enten- porque no era otra cosa, lo
nistro británico
derse en tales negociaciones y en segundo que Mathews estaba haciendo al Gobierno
V L T ! M A MITAD DE 1860 707

aun en los momentos mismos en que lo Márquez no mostró nunca esa orden por
reconocía por parte de S. M. Británica, escrito, como tuvo que haber sido, para
pues que estaba al habla, ayudando para ser legal; tampoco la hemos encontrado
la toma de la ciudad de México, con el en el archivo particular de Leonardo Már-
mismo Degollado. Podía también añadir- quez, que se conserva en el Museo Nacio-
se que, tomar esos fondos que eran seis- nal, además está en contradicción con lo
cientos mil pesos y mucho más que hubiera que cuenta el Embajador Pacheco en una
sido, no habría sido sino parte de la resti- nota que dirigió a su gobierno; en ella re-
tución por las tierras de Belize que tenían fiere que, apenas supo lo que había suce-
los ingleses malamente usurpadas, o un pe- dido en Toluca, cuando inmediatamente
queño castigo por su criminal conducta en pasó a Palacio para hablar con los minis-
dar armas y municiones a los indios de tros de Miramón y pedirle que no se fusi-
Yucatán cuantas veces éstos incursionaban lase a ninguno de los prisioneros, sobre
a la matanza cruel de los blancos de aque- todo a los generales, a lo que contestaron
lla península. Miramón en este caso, y aun los Ministros que el Gobierno tenía resuelto
prescindiendo de la necesidad en que se no fusilar a nadie. Con esa nota se prueba
encontraba, no hizo en rea- que, aunque el Embajador
lidad más que un acto de tuvo buena voluntad, no fué
justa restitución. a sus gestiones a lo que se
Otra medida muy atre- debió el perdón. Prueba,
vida de Miramón y que por otra parte, que la ase-
le salió a la perfección fué veración de Márquez no es-
su ataque a Toluca, donde ba conforme con la verdad.
se había instalado ya con González Ortega, entre
su división, el general Be- tanto, se dió prisa, temien-
rriozábal. Miramón, con do que Miramón le diese
planes estratégicos comple- otra sorpresa; apareció
tamente suyos en los que pues el general juarista en
jugaban como factores el Valle de México al fren-

primarios larapidez y la te de dieciséis mil hombres,

sorpresa, ayudado de Már- ejército que integraban las


quez, de D. Miguel Negrete brigadas de Zacatecas, San
y de Cobos, tomó la plaza Luis, Michoacán, Guana-
de Toluca. En esa acción jualo y Jalisco.
cayeron presos nada me- Miramón, sin saber lo
nos que el mismo D. San- que se había tramado a sus
tos Degollado, D. Felipe espaldas, salió lleno de
Fig. 402. -General con dor
Berriozábal y D. Juan N. Avestarán. arrojo y confianza a batir
Govantes, los coroneles al enemigo en detalle, esto
Gómez Farías, Ventura Paz y otros muchos fué el día 20 de diciembre de 1860. Lleva-
oficiales con más de trescientos diecinueve ba solamente siete mil hombres al man
individuos de tropa. Trájolos a México y do de los generales Márquez, Negrete,
a los jefes los puso en uno de los salones Ayesterán y Cobos, más treinta piezas de
de Palacio con todas las comodidades, no, artillería que no llegaron a jugar. El 22
como se ha dicho, por intercesiones de nin- por la mañana se avistaron los dos ejér-
gún Embajador ni francés ni español, sino citos ocupando el juarista las lomas de
por la propia nobleza de D. Miguel Mira- Calpulalpan. Miramón principió el com-
món y tal vez por el compañerismo que bate a las ocho de la mañana, atacando la
de antiguo le ligaba con Berriozábal. línea del enemigo y cuando creyó conve-
Márquez, en el manifiesto que publicó niente, ordenó que la caballería, fuerte de
en Nueva York ocho años después, afirma mil hombres, al mando de su hermano
que recibió orden de Miramón de pasar D. Joaquin Miramón, diese una carga con
por las armas inmediatamente a todos esos el fin de introducir el desorden en el cam-
prisioneros de Toluca. En primer lugar, po liberal y decidir la acción; pero aquella
798 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
maniobra le fué enteramente adversa, pues quez, con lo que la lucha católica quedaba
parle de la fuerza (no su jefe) se pasó al en pie. Al día siguiente, 25 de diciembre,
enemigo y el resto tuvo que replegarse en entró González Ortega.
verdadera derrota.
Miramón entonces dió a conocer al pú-
Miramón entregó el mando de la ciudad
a D. Felipe Berriozábal, y el 24 de diciem-
blico la idea que ya hemos expresado; el
bre por la noche salió de la ciudad, en hecho injustificable cometido por la escua-
compañía de Márquez y Zuloaga, con una dra norteamericana en Antón Lizardo,
fuerza de mil quinientos hombres que, a apresando la escuadrilla mexicana contra
poco andar, los abandonaron. Regresó in- toda ley, lo que vino a trazar una línea
mediatamente a la ciudad de México en de demarcación entre la marcha triunfal
donde se ocultó cuidadosamente y los otros que había llevado el partido católico y la
dos generales continuaron rehaciendo y marcha decadente que desde entonces ba-
aumentando sus fuerzas, sobre todo Már- hía seguido.
CAPITULO LXIV
PERIODO CAOTICO

De cómo — Rapacidad de Ocampo. —


los bienes eclesiásticos se volvieron ceba y pábilo.
Habla Guillermo Prieto. — — Habla Degollado. — El
Catorce millones evaporados.
juarista Ministro de Inglaterra, pide la intervención extranjera. — Juárez trató de
entregar, a título de hipoteca, la mitad norte del — convenio wlke-zamacona.
país.
— Crueldades del régimen. — Destierro de Obispos y Diplomáticos. — Clausura y
despojo de conventos. — jüárez presidente constitucional. inquietud general. —
Confesiones de Prieto. —
Ataca a fondo D. José María Cuevas. - Motivos de invali-
dez en la Presidencia de Juárez.

año y medio escaso duró Juárez era solamente la pantalla oficial, pero que el
SOLO
en la ciudad de México desde su vuel- Ministro Ocampo tenía otras manos; "sólo
ta de Veracruz, hasta que de nuevo, vi,prosigue Mejía, un día, sobre la mesa que
huyó para San Luis Potosí, Chihuahua y El estaba a la vista en la Secretaría de Hacien-
Paso, o sea cuando tuvo noticia de la inter- da, frente al bufete o despacho del Ministro,
vención francesa. Este breve período es uno gran cantidad de brillantes sueltos, perlas y
de los más bochornosos en nuestra historia otras alhajas pertenecientes a la Virgen del
y de los que más han desacre- Rosario en Santo Domingo,
ditado a los gobiernos mexi- que estaban a la vista en el
canos en el extranjero. Ministerio de Hacienda, dán-
Por primera providencia ya doles un valor de trescientos
desde el primero de enero de mil pesos".
1861, Juárez y Ocampo llama- Después de relatarnos las
ron a D. Francisco Mejía a tí- actividades personalísimas
tulo de "fiel y honrado" para desplegadas por Ocampo en
que procediese a la incauta- esconder tanto tesoro debajo
ción efectiva de los robos sa- de las bancas del Senado, des-
crilegos procedentes del des- pués de deplorar el mal ava-
pojo de las iglesias. Mejía lúo y la mala calidad de pp
confiesa que ni durmió de gos y que las propiedades ro-
gusto ante la noticia y ante la badas a la Iglesia pasasen a
pingüe retribución que se le manos de extranjeros, que
designaba, creyendo él, como Pig. 403. —D. ( nombra; nos viene a decir
se lo había contado Suárez que por sus manos pasaron,
Iriarte, que las fincas y bienes del clero as- de capitales desamortizados, diez y seis mi-
cendían a quinientos millones de pesos, fue- llones quinientos cincuenta y tres mil ciento
ra del oro, piedras preciosas y plata labra cuarenta y siete pesos, en menos de un año.
da, etc. Este pobre hombre confiesa otra Los quinientos millones fabulosos no eran
cosa: "nunca llegué a saber cuáles fueron en realidad más que cuarenta y cinco. De
los inmensos objetos y cuantiosos valores estos cuarenta y cinco, le pidió cuenta el
recogidos o extraídos", es decir que Mejía Congreso al Ejecutivo de sólo veintisiete mi-
800 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A

llones cuatro cientos mil ochocientos cin- Jamás Gobierno alguno de México dispuso
cuenta y un pesos. Por donde se ve que ya de tales recursos ni los quitó más rápida-
el Gobierno había perdido, sin que sepamos mente. Y cuál si esto fuera poco, dos sema-
cómo, más de la tercera parte. nas después, el 4 de julio, expidió el Congre-
Ocampo, Ministro de Hacienda, no pudo so la siguiente ley de rapiña: "Se faculta al
en tal ocasión rendir cuentas. Las rindió gobierno para que se proporcione recursos
su oficial mayor, apremiado por el Congre- de cualquiera manera con el fin de destruir
so, pero no pudo darlas más que de solo 17 a la reacción".
millones. En manos de Ocampo desapare- Había tal despilfarro, tal ineptitud, que
cieron más de nueve millones de pesos. los actos más vergonzosos
tenían lugar. Un
Ahora bien, entre Don Francisco Mejía y manifiesto circuló en esos días, del señor
Ocampo, no mediaba nadie. Quien, pues, Basilio Pérez Gallardo, en que daba cuenta
era el responsable de los nueve millones y a la Nación de haber renunciado la adminis-
nunca respondió, fué Melchor Ocampo. tración de los bienes confiscados porque en
Hemos llegado a sospechar muy fundada- cuarenta días tenían los administradores de
mente que la renuncia que él, el Ministro de tales bienes,entregados al gobierno catorce
Hacienda, presentó, fué sencillamente por millones de pesos y no había ni con qué cu-
no poder dar cuenta de estos bienes, en otros brir el haber diario de la guarnición.
términos por su gran rapacidad. Y sin em- Don Manuel Payno, en un escrito apologé-

Fig. 404.— Caricati iberal. Pinta el mal manejo de la Hacienda Pública


en tiempo de Juárez.

bargo, Ocampo se atrevía a escribir textual- tico, o sea de propia defensa, que publicó en
mente a Oseguera residente en París que los 1862, dice: "Contra lo que nos acaban de
liberales "abusaban de la libertad y de sus afirmar los dos oficiales encargados, que só-
armas para dar rienda suelta a los desórde- lo produjo la venta de los bienes del Clero
nes de toda especie y para hundirse más en seis millones de pesos, no parece sino que
ose fango asqueroso del latrocinio". quieren hacerse cómplices de la pérdida de
Peor se pone el asunto si escuchamos a esos once millones". Añade en ese mismo
Guillermo Prieto, ya el 18 de marzo de 1861. escrito: "No podemos defender la enajena-
A los tres meses después de haber entrado ción de una parte de esos bienes hecha por
el gobierno y de percibir lo más grueso de el Gobierno a compañías de extranjeros que
la incautación, declaraba que el deficiente han restablecido, con perjuicio del público,
mensual era de cuatrocientos mil pesos. El el monopolio que precisamente se propo-
22 de mayo, o sea cinco meses después de nían atacar en las leyes de Reforma". Has-
babcr ocupado, según él y son sus palabras, ta aquí Payno. Pero no sólo desaparecieron
más de sesenta y dos millones de bienes ecle- en un instante del Erario Nacional los mi-
siásticos (capital y fincas) Juárez procla-
; llones producidos por la venta de las dos
maba la bancarrota nacional pidiendo re- mil setenta y ocho fincas rústicas y urbanas
cursos al Congreso y luego exigiendo un que formaban los bienes de la Iglesia en Mé-
préstamo forzoso de setecientos mil pesos. xico, sitio también las considerables sumas
P E R í O I) O C A Ó T I C O 801

producidas por la plata, oro y alhajas de bre de la libertad (pie las que se vieron en

que se despojó a las iglesias. La plata, só- la época clerical. Probablemente saldrá
lo de los conventos de la capital, ocupada Huerta gobernador de Micho acán; pero si
por la tuerza de Juárez, según dato propor- así fuere, tengo la resolución de pedir que
cionado por el ensayador de la Casa de Mo- el nombramiento se declare nulo..."

neda, produjo al Gobierno ciento ochenta El Ministro de Inglaterra Mathews, y eso


y seis mil pesos, y esto sólo la de la capital, (jue era gran amigo de los juaristas, tuvo
pero considérase que lo misino pasó en las (pie escribir en 15 de mayo de 1801 a su go-
capitales de los Estados y en todas las po- bierno oficialmente, las siguientes palabras:
hlaciones donde alcanzó la garra juarista. "Los recursos del gobierno provienen de
Por fin, Guillermo Prieto, después de de- anticipos hechos por los particulares o de
clarar que el tesoro estaba exhausto, fué bonos emitidos por sumas de consideración,
"dimisionado" del Ministerio, y según la pagaderos al fin de la guerra y de la venta
prensa liheral, "por ladrón". Verdad es que actual de una gran parte de los bienes de
Guillermo Prieto pre- la Iglesia, venta que
sentó una réplica y se hace a 25, 20 y has-
creemos en lo perso- ta 15 por ciento del
nal que más que falta valor que se les supo-
de honradez, lo que ne. Por los preceden-
ahí hubo fué el des- tes detalles compren-
cuido tan propio de su derá V. E. (Lord Ru-
carácter de poeta dis- sell) a primera vista,
traído y el haberse fia- la situación precaria
do patriarcalmente de de México y que son
otros empleados. inevitables su des-
En marzo 31 escri- membramiento y la
bía Degollado a Ocam- bancarrota nacional si
po: "el señor Juárez no hay alguna inter-
no conoce la situación vención extranjera".
ni los peligros perso- La solución legíti-
nales que lo cercan. ma a esas dificultades
Por un lado Zarco ha- habría estado en sepa-
ce disparates inconce- rar de la revolución a
bibles: dió un decreto todos esos bandidos,
anticonstitucional exb mas para ello Juárez
giendo a los extranje- tenía que deshacer to-
ros una especie de car- do su partido, y hasta
tas de seguridad y pa- los glóbulos rojos de
saportes que tiene pro- esos adjudicatarios,
hibidos la Constitu- uno de los cuales era
ción. En todo reina Fig. 40.1. — Caricatura liberal contra Guillermo Prieto el mismo Don Benito.
Con cinco mi] panes (los bienes de la Iglesia) se ali
por aquí una confu- mentan cinco hombres. No pudiendo dar
sión espantosa y un esa solución, Mr. Cor-
descontento amenazador; mucho se dice win, representante diplomático de los Es-
que no tendrá efecto la reunión del Con- tados Unidos en México, que ya desde aquel
greso porque dicen que el Sr. González Or- tiempo y por razón de la venta virtual he-
tega quiere que se repitan las elecciones. cha por Juárez, era un transmisor de órde-
Un síntoma mortal se me ha presentado en nes de la Casa Blanca, ofreció a Juárez un
el Sr. Juárez y es: que Doblado influyó préstamo que le ayudara a salvar la deuda
para que lo nombraran presidente en el Es- que México tenía con los tenedores de bo-
tado de Guanajuato. La menor caricia de nos mexicanos. Los tales tenedores eran
este hombre es venenosa. He sabido algu- todos extranjeros y así Corwin desbarata-
nas de las maldades cometidas en Morelia ba una de las causas de la intervención
con ocasión de las elecciones. Espanta que europea que ya se esbozaba en el horizonte.
hava violencias mavores cometidas a nom- La condición era (pie Juárez diera en hipo-
802 HISTOR I A DE LA NACIÓN MEXICANA
tecas los terrenos baldíos de varios Estados También es de achacarse a Juárez, si
de frontera mexicana, haciendo notar
la de falta de patriotismo se trata, el conve-
que pasarían a ser propiedad absoluta de nio llamado Wike-Zamacona, o sea el que
los Estados Unidos, si el reembolso del prés- se hacía con Inglaterra, una de cuyas cláu-
tamo no se hubiese efectuado en seis años; sulas decía: "Se autoriza a los agentes con-
y ya se encargarían los Estados Unidos, sulares ingleses en los puertos mexicanos,
añadimos nosotros, de que en seis años el para examinar los libros y dar noticias de
reembolso no se efectuase. las diferentes aduanas marítimas, recibien-
Lo que entonces se estaba fraguando en do directamente esos agentes, de los impor-
las tinieblas, vino a salir al público al año tadores, las asignaciones para los tenedores
siguiente, en mayo de 62: "Habiendo el su- de bonos". Por parte de Juárez no quedó
premo Gobierno celebrado una convención el firmar ese convenio, que según el mismo

con S. E. el señor Tomás Corwin, Envia- Vigil "hubiera equivalido a perder nuestra
do Extraordinario y Ministro Plenipoten- soberanía sin disparar un cañonazo, incom-
ciario de los Estados Unidos de América, patible absolutamente con el honor y la in-
en virtud de la cual y como garantía de un dependencia de la República".
préstamo se asignan los bienes nacionales El mismo D. Manuel de Zamacona, años
que fueron del Clero y que no han sido re- más tarde, "tuvo la honra" de confesar que
dimidos, adjudicados ni cedidos, el C. Pre- las condiciones impuestas por el Gobierno
sidente dispone, que en el acto de recibirse inglés eran poco conformes con la dignidad
esta comunicación cese desde luego toda nacional.
venta o enajenación bajo cualquier título..." La inmoralidad del juarismo, como sue-
Los Estados Unidos sí recibieron bienes de le acontecer, no se redujo a sólo materias
la Iglesia. pecuniarias: aquel su ejército venía sedien-
Aun cuando en los dis- to de sangre. Trabajo le
cursos de la Alameda se di- costó Embajador Pa-
al
ce a nuestro pueblo ínfimo checo y a varios miembros
que "Juárez nunca aceptó del cuerpo Diplomático al-
la mediación de los Esta- canzar de González Orte-
dos Unidos, ni menos estas ga promesas de no derra-
hipotecas", hombres tan li- mar sangre en su entrada
berales como Buenrostro y a la ciudad, y sin embar-
Genaro García confiesan, go, y aunque González Or-
porque ya están a la luz los tega sí las cumplió aquella
documentos, que Juárez sí vez, al llegar a la capital
estipuló la convención de la persona de Juárez, vol-
Corwin y que de parte de vió a recrudecerse la sed
Juárez sí se ofrecieron en de sangre. En virtud de
garantía los terernos bal- ella murió fusilado el ge-
díos existentes en la fron- neral católico Trejo, así
tera. Esto además fué he- como en San Luis, el gene-
cho con tanta precipita- ral Taboada.
ción, con tan mala fe que El Congreso juarista, con
aun antes de someter ese la mayor naturalidad, com-
convenio a la aprobación pró el 5 de junio de 1861
del Congreso, había Juá- cabezas humanas de católi-
rez dado libranzas contra cos, ofreciendo diez mil
el tesorode los Estados „ pesos por las de los si-
Fig. 406.— T T .

Lic. D. Manuel María de


.

Unidos por cuenta del Zamacona e Inclán. guientes señores: Zuloaga,


préstamo proyectado en Leonardo Márquez, Tomás
virtud de la proposición de Corwin. Juá- Mejía, José María Cobos, Juan Vicario, Lin-
rez desistió de conseguir sus millones sólo doro Cajiga y Manuel Lozada. A los tres
cuando el Senado norteamericano se negó meses de publicado el decreto, fué fusila-
a ratificar la convención hecha por el Mi do, de orden de Carbajal, juarista, el gene-
nistro. ral D. Marcelino Cobos, cortada su cabeza
PERÍODO CAÓTICO 803

del tronco del cuerpo, enviada en un tom- sentencias y sin causa, la pena más grave
peate a México y presentada el 10 de Di- después de la pena de muerte.
ciembre de 1861 a los diputados, y por és- Ocampo llevó adelante su odio hasta con-
tos fué aceptada con regocijo en los momen- tra las indefensas religiosas, cuyos conven-
tos de la sesión. tos,aun por las mismas llamadas leyes de la
Por parte de Ocampo, la idea dominante llamada Reforma, eran respetadas. Pasando
era la antieclesiástica, no sólo figurando co- pues sobre todo lo escrito, la noche del miér-
mo parte muy directa en la rapiña de obje- coles de Ceniza presentáronse delegados del
tos sagrados, a que nos hemos referido, si- Gobierno a media noche, llamando a las
no hiriendo lo más que pudiese a los ecle- puertas de trece conventos. Preguntados
siásticos. Después de haber expulsado a por los Capellanes o mayordomos por el
todo el Cuerpo Diplomático, expulsó tam- objeto de su visita respondían que temien-
bién al Nuncio Apostólico de Su Santidad, do que estallase próximamente una revolu-
con la siguiente descortés comunicación: ción en la ciudad, trataban tan sólo de pa-
"No es de ningún modo conveniente al su- sar a las azoteas y torres, para dar seguri-
premo Gobierno constitucional de la Repú- dad a las religiosas. Ya estando dentro, in-
blica, la permanencia de usted en ella, des- timaron a aquellas buenas almas el decreto
pués que tantos sacrificios ha costado a esta de exclaustración sin dejarlas llevar nada
nación el restablecimiento del orden legal, encima más que sus hábitos. A la puerta
después de tanta sangre que se ha derrama- esperaban coches de alquiler que sosegada-
do en este suelo, y todo por el escandaloso mente habían ido por orden del Gobierno
participio que ha tomado el Clero en la gue- a situarse a las puertas. En esta forma, las
rra civil. Hoy que el orden constitucional religiosas de trece conventos de la ciudad,
queda establecido, el Excelentísimo señor suprimidos, despojados y robados; fueron
Presidente ha dispusto que Ud. salga de la transladadas a nueve conventos que ya te-
República en un breve término, que sea el nían además sus propias moradoras. Tan-
absolutamente necesario para preparar su to en esos trece conventos como en los de
viaje.— —
Dios y libertad/ Enero 12 de 1861. comunidades de varones ya disueltos, entra-
— Ocampo". Cinco días después ordenó el ron a saco, no ya las tropas del ejército sino
Gobierno al jefe de Policía, Faustino Váz- tinterillos y gente vestida del partido li-

quez, que notificase a los señores Arzobis- beral, así fué como se deshicieron tantas y
po, Don Lázaro de la Garza y Ballesteros y tan ricas bibliotecas que "recogieron", dice
a los obispos D. Joaquín Madrid, D. Cle- uno de nuestros sabios para que luego ellos
mente de Jesús Munguia, D. Pedro Espino- o sus descendientes fuesen a venderlos al
sa y D. Pedro Barajas, que salieran de la extranjero en donde ahora se encuentran.
capital dentro de tres días para marchar En forma análoga pasaron más de veinte
fuera de la República. Al llegar a este pun- cuadros, obras del gran Murillo que, con co-
to el Ministro de Justicia, D. Juan Antonio nocimiento personal de Juárez, fueron ven-
de la Fuente, presentó su renuncia, porque didos al extranjero, procedentes de dos con-
se conculcaba el poder judicial a quien com- ventos de Puebla; así pasó aquella grandio-
petía el formar proceso y sentenciar si ha- sa Custodia de la Catedral de México, que
bía motivo; tenía por ilegal y anticonstitu- era admiración de todos por el arte y las
cional esta usurpación de poderes. riquezas que contenía. Todo este desorden
El 21 de Enero de 1861, salieron los Mi- extendido por la República entera vino a
nistros extranjeros, el Nuncio y los obispos convertir a México en un país de desola-
desterrados, mas estos últimos, es decir, los ción; el país más rico del mundo en plata
obispos, fueron detenidos en Veracruz por- metálica era el más pobre porque lo asalta-
que elpartido liberal pedía una venganza ba precisamente su propio Gobierno. Si
más sangrienta. El Diputado Ignacio Alta- México quería pedir dinero prestado encon-
mirano, que todo lo debía a la Iglesia, ex- trábase con el Decreto de Usura, hijo de la
clamaba en el Congreso: "El Gobierno des- inmoralidad de sus autores. El 15 de Mar-
terró a los Obispos en vez de ahorcarlos, zo dióse un decreto por el cual quedaron
como merecian esos apóstoles de la iniqui- abrogadas en toda la República las leyes
dad". Por fin salieron del país a sus des- prohibitivas del mutuo usuario: "En conse-
tierros, es decir, a cumplir sin proceso, sin cuencia, decía el artículo 20, la tasa o inte-
804 H I S T O K I A DE L A N A C I Ó N MEXICANA
res queda a la voluntad de las partes". el Ministro de Relaciones Zarco, periodista
Huelgan comentarios. verboso, de lo más funesto que ha produci-
Juárez fué nombrado por el llamado Con- do el país.

greso. Presidente Constitucional. aquí He Verdades que Miramón había escapado,


lo que escribe Linares a Doblado en junio disfrazado de marinero francés, gracias a
14 de 1861: "Mi apreciable amigo y señor: la protección de un barco de esta nacionali-
Por fin el día 11 ha sido declarado el Sr. dad que se encontraba en Veracruz; pero,
Juárez Presidente Constitucional; mil inci- como ya hemos dicho, Zuloaga, Márquez,
dentes se aglomeraron para que así sucedie- Mejía y José María Cobos, con otros jefes y
ra y aunque era resultado que debía prever- subjefes, no soltaron la bandera de sus al-
se, después de la suspensión de garantías tos principios y fueron triunfando a veces,
en toda la República, siempre el golpe fué siendo derrotados otras, pero conservando
muy sensible y México se encuentra en un siempre el fuego sagrado. Aparte de estas
estado de descontento que yo no podría des- guerrillas, merodeaban por el país las par-
cribir; conservadores y liberales todos es- tidas de soldados del ejército disuelto que
tán altamente disgustados. Jamás había vis- ya no sabían vivir vida pacífica ni bajo te-
to una reprobación más general que la que cho. Por este capítulo también el número
ha recaído sobre esta elección. La misma de crímenes de bandidaje se aumentó in-
Cámara está asustada de su obra; hoy se mensamente en aquel año de Juárez.
hizo proposición para que se solemnizara Los indios del norte, entre tanto, sobre
este acto y sólo fué aprobada por la diputa- todo en las comarcas de Sonora, con armas
ción de Oaxaca". que les pasaban los americanos, con la in-
Poco después escribía: "La situación del tención posiblemente de que Juárez viniese
Sr. Juárez es tremenda y no sé cómo el más fácilmente a acceder a las demandas
hombre no ha abandonado mil veces el po- de Corwin, seguían invadiendo y asaltando
der; se le ha cegado toda fuente de recursos las poblaciones, forjando una cadena de
y para adquirir algunos tiene necesidad de episodios horripilantes y que merecen his-
ocurrir a ruinosísimos contratos y que co- toria aparte si hay un valiente pendolista
meter odiosos atentados; ha dado doscien- que se encargue de ella.
tos mil pesos de la Aduana de Veracruz por Los mismos liberales, entre sí, estaban
cuarenta mil, ha vendido el primer tercio muy desavenidos: González Ortega alegan-
de la contribución del uno por ciento en do lenidad e incapacidad en Juárez, le ti-
ochenta mil pesos, en fin, ha impuesto prés- ró a la cara la cartera, quedando con él, des-
tamos forzosos que le han producido bien de entonces, en pugna, a veces sopalada, a
poco, no obstante la exacción violenta a que veces abierta! Melchor Ocampo también
ha ocurrido. F4 Congreso le es hostil y mu- había dimitido, o lo habían hecho dimitir,
chos de los que reputaba amigos, ocupan igual pasaba con Guillermo Prieto. Dego-
hoy las filas de la oposición: hoy mismo se llado era arrojado del ejército por sus tor-
derogará la ley que suspendió las garantías, pezas y sustituido por Parrodi, y ya se mar-
la que declaró el estado de sitio y la que caban muy distintamente dos partidos que
facultó al Gobierno extraordinariamente en amenazaban una nueva revolución dentro
materia de Hacienda. Este triple voto de de la misma comunión liberal.
censura no será sin duda más que un preli- La causa por la cual dimitió D. Guiller-
minar de medidas más enérgicas y seve- mo Prieto, fué porque a propósito de vindi-
ras contra esta administración tan estúpida carse de malversación de fondos, con su tí-
como rapaz. Una numerosa reunión de di- pica ingenuidad soltó al público toda la se-
putados ha redactado una exposición, pi- creta y sórdida dilapidación que se estaba
diendo alseñor Juárez su inmediata sepa- haciendo de las ingentes incautaciones aca-
ración del poder como único remedio para badas de hacer por el juarismo. Condéne-
salvar a la nación de los inmensos males se en la circular del propio Ministro de
qué están por venir". Hacienda, fechada en 18 de marzo de' 1861,
La paz de la República, por lo tanto, es- donde confiesa que no obstante la escanda-
taba muy lejos de aparecer por ningún la- losa adjudicación, el Erario estaba exhaus-
do, y sólo con palpable mentira podía afir- to y algo peor, puesto que su déficit mensual
marse tal paz por la prensa juarista y por era de cuatrocientos mil pesos.
PERÍODO CAÓTICO 805

Manifiesta la inversión torpe de las ren- misino lo hace ver a pocos pasos cuando
tas aduanales y luego pasa a hablar de los asegura (pie las expresadas enagenaciones,
bienes del Clero: "Las concesiones hechas tenían por principal objeto formar cu los
en Veracruz a los denunciantes consumaron intereses creados de los juaristas un apoyo
muchos de sus negocios de un modo irrevo- para la revolución, o en otros términos, que
cable y por cientos de miles de pesos; de el partidarismo tenía (pie sostenerlo apo-
suerte que, sin tener percepciones el tesoro, yando el latrocinio particular.
ba reportado el Ministerio el odio de dispo- No económico iba minan-
sólo el fracaso
siciones que ni dictó ni estaba en su posibi- do elya menguado crédito del abogado za-
lidad desconocer. poteca, sino que su misma situación políti-
"Los vencedores, con muy honrosas ex- ca apareció por aquel entonces, abril de
cepciones, querían que se declarase botín 1861, formidablemente batida en el infor-
de guerra esa riqueza nacional y que el Mi- me que el licenciado D. José María Cuevas
nistro, a título de hombre de partido, disi- rindió ante la primera sala del Tribunal Su-
mulara el saqueo e hiciera dádiva de esos perior. En el párrafo 17 de tan apreciable
cuantiosos bienes como de una propiedad documento leemos: Los acontecimientos
particular. El tenedor que compra al Cle- posteriores al golpe de Estado (el de Co-
ro, el inquilino, el adjudicatario, el denun- monfort) privaron al Gobierno aun del de-
ciante, todos vinieron, con derechos más o recho que pudiera tener para castigar a los
menos perfectos, a reclamar al Ministerio mismos que cooperaron a ese golpe. El tri-
ese interés en que todos tenían puestas sus bunal me permitirá desenvolver un poco
miras y esperanzas. este pensamiento. Pareciendo al Gobierno
"En pié de revolución, más y más eleva- de Veracruz que no bastaban las reformas
do el presupuesto militar por la presencia que se habían hecho en materias religiosas
de las tropas que vinieron de toda la Repú- hasta 1857, se resolvió a hacer las demás
blica y sin otro recurso que la desamortiza- que completaban el programa del partido
ción, se trató de aprovechar cuanto se pre- liberal. A pesar de que en el Congreso Cons-
sentaba para acudir a necesidades tan inde- tituyente no fué admitido el artículo sobre
clinables y se admitieron redenciones de tolerancia religiosa, el gobierno de Vera-
bienes de los Estados, como los Estados lo cruz (Juárez) la decretó, estableciendo ade-
habían hecho de intereses correspondientes más una tan absoluta independencia entre
al Gobierno; porque no por una cuestión de la Iglesia y el Estado, que se rompieron to-
liquidación se había de dejar perecer la cau- dos los vínculos que unían a la una con el
sa; y porque no era posible otra combina- otro; a pesar de que reducidos a capitales
ción alguna que ofreciera menores incon- los bienes eclesiásticos por la ley Lerdo,
venientes. aseguraba el dominio de ellos a la Iglesia, el
"En Puebla, los cuantiosos bienes del cle- artículo 27 de la Constitución; el gobierno
ro no producen quince mil pesos mensua- de Veracruz declaró que pertenecían a la
les y hay un deficiente de cincuenta mil". Nación; a pesar de que la Constitución no
Esta franqueza de Guillermo Prieto fué sólo reconoció el juramento, sino que lo
lo que le hizo saltar del Gabinete. Para exigía para el valor o solemnidad de algu-
nosotros es una preciosa confesión de parte, nos actos, fué abolido por el gobierno de
muy en armonía con el testimonio correla- Veracruz; a pesar de que la ley sobre ma-
tivo de D. Manuel Payno, bien adentrado trimonio civil altera todas las bases de nues-
a la sazón, en asuntos hacendarlos. En fe- tra legislación en este punto, fué expedida
brero anterior, ya él había dicho, después
por el mismo gobierno de Veracruz en ejer-
de un cálculo serio, que la venta de los bie-
cicio del poder que la Constitución exclusi-
nes del Clero no produjo más que seis mi-
vamente concede al Congreso General.
llones de pesos y que el Ministerio "en con-
Cualquiera que sea el juicio que se tenga
secuencia no reportaba la responsabilidad
acerca de estas leyes. debo observar que
. .

de haber dilapidado los veinticinco millo-


desde que el gobierno puso a un lado la
nes a que ascendía la propiedad de la Igle-
sia, según los datos establecidos por el mis-
Constitución para llevar las reformas hasta
Gobierno de Juárez". No hay lógica, el punto a donde las llevó, dejó el carácter
mo
bien se ve, en este raciocinio de Payno, y él de Gobierno Constitucional, tomando el de
806 H I S T O R I A DE LA NA C I Ó N MEXICANA
jefe de una parcialidad que se ponía en- A la luz de tan incontestable lógica, Juá-
frente de la otra. Pasa como axioma entre rez apareció en toda su desnudez política
los publicistas que "en el momento que el bajo este nuevo título de ilegitimidad en el
jefe de una sociedad ataca la Constitución poder que usurpaba. Y tantas veces inva-
del Estado, rompe el pacto que lo ligaba con lidó su presidencia, si alguna existiera,
el pueblo y éste recobra su libertad". El je- cuantas veces conculcó la Constitución, se-
fe de la sociedad se coloca entonces en el gún el magistral raciocinio que acabamos de
mismo caso en que está el que abdica o copiar. Aparte de estos capítulos de invali-
abandona el poder público, porque desde dez, tuvo otros en épocas posteriores, entre
ese momento entra en la clase de un parti- los que se cuentan la flagrante violación de
cular, respecto del que, la resistencia no los estatutos constitucionales, cuando en
puede ya calificarse de una rebelión. El . . 1865 siguió ocupando una silla que, por de-
vencedor podrá castigar a los vencidos con recho juarista, correspondía a González Or-
el poder que la haya dado su victoria; pero tega.
no con el que ponga en manos suyas la Jus- No tuvo Juárez respuesta, ni pudo tener-
ticia, porque esa no permite que pueda cas- la, contra todas estas justas inculpaciones
tigarse a uno por haber violado la Constitu- sobre usurpación del Supremo Poder. Su
ción, cuando la violó también el que pre- reputación, aun entre los mismos suyos, te-
tende castigar". nía que estar a muy bajo nivel.
CAPITULO LXV
EL CAOS PIDE LA INTERVENCION

Fusilamientos de Ocampo, Degollado y Leandro Valle. —


Altamirano Contra la Paz. —
Los Conservadores Forzados a Defenderse. —
Vidaurri Describe la Situación del País.
— Payno Condena la Reforma. —
Ambiciones de González Ortega y Pertinacia de Juá-
rez. —Fracasos en Hacienda. —
Exigencias del Ministro Ingles.

tres de junio de 1861 fué fusilado Mel- peji el coronel liberal León Ugalde, igno-
ELchor Ocampo. Lo aprehendió en su ha- rando que allí se encontraban los conserva-
cienda de Pomoca el famoso tuerto Ca- dores. Aprehendido y juzgado Ugalde, Zu-
gigas que por cuenta propia, trabajaba en loaga dió orden para que, después de pres-
aquel rumbo, dizque a favor de la causa con- tados los auxilios espirituales, fuese pasado
servadora. Condujo a su prisionero a la cer- por las armas. Entonces el general Már-
cana hacienda de Tepetongo donde lo quería quez, que fué quien recibió esta orden de
ejecutar. Impidiólo vigorosamente el licen- Zuloaga, se levantó de la mesa, salió un ins-
ciado D. Juan Cuevas y Estanillo, hijo del tante y dió una orden verbal a su ayudante
propietario de la finca. Antes hizo que Ocam- D. Antonio Andrade para que la comunica-
po descansase y tomase algún refrigerio; no se al general Taboada. A poco llegó el re-
quería hacerlo este último temiendo ser en- ferido ayudante con este recado en alta
venenado y hubo D. Juan de tomar algunos voz: "Ya está cumplida la orden del señor
sorbos de la misma jicara antes que D. Mel- Presidente y fusilado el señor Ocampo".
chor, para sosegarlo. Cuevas, aunque con- Zuloaga, sorprendido y exaltado, exclamó
servador limpio, no abandonó a Ocampo dirigiéndose a Márquez: "Se ha cometido
desde aquel momento hasta el de su muer- una iniquidad que yo no he ordenado: di-
te procurándole cuanto bien pudo. Fué la ga usted quién ha dispuesto este fusilamien-
caravana hasta Tepeji. to". Márquez contestó que allí había habi-
D. Félix Zuloaga, que ante los restos del do una equivocación, que él había transmi-
partido conservador seguía siendo el Pre- tido orden de muerte contra Ugalde, pero
sidente de la República, se hallaba entonces que como no se le había indicado el nom-
en Huapango, cerca de Arroyo Zarco. Vió- bre de éste al ayudante, y como en poder
se apremiado por un fuerte grupo de oficia- de Taboada no había otro preso más que
les conservadores que pedían que Ocampo Ocampo, al recibir la orden verbal de que
fuese inmediatamente ajusticiado. Zuloa- se fusilase al prisionero, Ocampo fué la
ga, con dignidad y firmeza se rehusó a ha- víctima de la equivocación.
cerlo mientras no fuese condenado a muer- Fué fusilado el desventurado Don Mel-
te si así resultaba, de un competente tribu- cbor entre la hacienda de la Cañada y lla-
nal y después de una justa defensa. no de San Francisco, en un lugar llamado
Ocampo fué puesto bajo la custodia del Atonguillo. Don Juan Cuevas y otros ami-
general Antonio Taboada y llevado a la ha- gos hicieron lo posible para que siquiera
cienda de la Cañada, distante media legua en aquella hora se arrepintiese de sus pe-
de Tepeji, adonde se dirigió Zuloaga, Már- cados y salvase su alma, mas todo fué sin
quez y los demás jefes. A poco llegó a Te- fruto, murió impenitente y con una enor-
808 HISTORIA U E LA NACIÓN MEXICANA
me cuenta de impiedades para con Dios y tar a sus consabidas plebes de los barrios
de traiciones para con su Patria. de México hasta el paroxismo, pidiendo
Por más que Ocampo mereciese la pena nada menos que se fusilase a todos los con-
de muerte, fué un crimen fusilarlo sin pre- servadores que tenían presos, así como a
vio proceso y fué, además, una torpeza, por- D. Adolfo Cagigas, sólo por ser hermano del
que .de ese proceso era seguro que habían que apresó a Ocampo, al Dean de México,
de resultar muchas noticias condenatorias Moreno Jove, y a la señora del general Zu-
del juarismo. loaga, Doña María Palafox de Zuloaga. Gui-
Don Félix Zuloaga ciertamente no tuvo llermo Prieto, hecho un loco por esas ca-
la culpa de esa omisión de proceso. Már- lles, excitaba a las turbas sin saber a punto

quez fué culpable, por lo menos, de una su- fijo ni lo que pedía.
prema ligereza en la trasmisión de la or- Don Santos Degollado, a quien Juárez
den, equivocando o callando nombres. Ta- tenía encerrado por celos y envidias, no
boada fué igualmente ligero o cómplice, menos que por las torpezas y dislates de
por no haber exigido, en Degollado; se presentó en
caso grave, una orden por las Cámaras pidiendo que
escrito. Contra Márquez se le soltase para ir a es-
hay dos sospechas: una, carmentar a esos malhe-
que no obsequió lo poste- chores. Pero como los
riormente mandado por "malhechores" eran esta
Zuloaga con respecto a vez los generales Márquez
Taboada y al ayudante y Gálvez, muy superiores
Andrade: ninguno de los a Degollado, lo atraparon
dos fué juzgado. El pri- cerca de Huizquilucan,
mero siguió al mando de debido a la falta de pre-
la brigada de caballería, y cauciones con que siem-
el segundo, en su empleo pre caminó ese mal sa-
de ayudante. ¿Pero poi- cristán y peor general,
qué Zuloaga, superior de que ahí mismo cayó atra-
Márquez, no insistió en vesado por una bala de
que se procesase a los re- fusil. De lo cual se alegró
feridos Taboada y Andra- grandemente Don Benito
de? En segundo lugar, en Juárez. Los conservado-
las palabras de Márquez res en realidad salieron
hay contradicción: a Zu- perdiendo con la muerte
loaga le contestó que allí de Degollado, quien por
"había habido una equi- sus continuas torpezas y
vocación lamentable" y cobardías, más bien pare-
en carta escrita el 3 de ju- 407.—General Leand que había trabajado
cía
nio a D. Nicanor Castillo, por que contra ellos.
ellos
le decía: "Tengo el gran pesar de manifes- También Leandro Valle, otro "vengador"
tar a usted que su carta llegó tarde. Hoy, a de Ocampo, cayó prisionero en el Monte de
las dos de la tarde, el Presidente Zuloaga las Cruces y fué fusilado como él mismo
terminó el negocio sin que yo tuviera en escribía a sus padres "en justa revancha".
esto ingerencia alguna". Frase en que Zu- Todas estas tres muertes tuvieron lugar en
loaga aparece autor y no la equivocación. veinte días, del 3 al 23 de junio de 1861.
La verdad es que, aun después de leída La pasión cegó a los conservadores: si en
la defensa que Márquez hizo de su propia vez de tener muertos a esos tres hombres
conducta, no se ve claro quién fué el res- los hubiesen conservado a buen recaudo
ponsable de esta grave culpa, que consiste con las correspondientes amenazas, los re-

en ejecutar a un mexicano, por criminal sultados, aun militarmente hablando, hu-


que sea, sin el previo proceso. biesen sido más efectivos.
Los rojos de México, aunque pocas sema- Desde entonces la historia político mili-
nas antes eran enemigos del enemigo de tar de México se convirtió en una serie de
Juárez aprovecharon su muerte para exci- recíprocas venganzas y de los consiguien-
E L CAO S FIDEL A IX T BRVENCIÓM 809

U's fusilamientos de cuantos jefes y oficia pasiones. El gobierno no es nada donde las
les de ambos bandos caían en manos de sus Unlias políticas dominan: el Congreso que
respectivos contrarios. era la esperanza, casi agravó la situación.
No faltaron de entre la misma prensa li- Todas las ilusiones hanse evaporado y el
beral, de entre los miembros del Cuerpo desengaño acerbo de lo que pasa un parti
:

Diplomático y aun del seno mismo del Con- do que no tiene pies ni cabeza y que cada
greso, quienes propusieran un arreglo que día se divide más tendrá que sacudir en lu-
diese fin a tan ominosa exhibición de cruel- gar de realizar su programa de reorganizar
dades. Uno de los principales culpables de el pais y esto, para mí, es inevitable por mas

que no se llevase a cabo tan humana y sen que la multitud de sus fracciones tengan la
sata proposición, fué el diputado Ignacio desvergüenza de estar predicando progreso
Altamirano. y reforma, cuando verdaderamente han re-
Los conservadores se certificaron una formado el orden público y las buenas cos-
vez más de que no se les concedía otro ca- tumbres, por supuesto con el desorden e in-
mino que el de entregarse a discreción de moralidad que aun los ahoga.... ¿Dónde
enemigos que no conocían están los bienes del clero y
la nobleza, o el camino de sobre todo dónde está la
defenderse y... continuar la paz y los beneficios? Medio
lucha. La guerra, en con- año llevan de reformar y
secuencia, tenía que seguir ya estamos viendo el efec-
porque los juaristas po- to diametralmente opues-
nían a toda la Nación en el to, de modo que si sigue la

caso de tener que defen- Reforma, el país se acaba".


derse. Todavía entonces un Hasta aquí Vidaurri.
arreglo decoroso con la Cada vez se ponía más
Iglesia hubiese impedido de relieve la falta de cons-
el derramamiento de san- titucionalidad en los que
gre y catástrofes que sub- tanto blasonaban de ella.
siguieron y aún perduran Cuando D. Manuel Payno,
hasta nuestros días, pero prisionero por haber acón
ese arreglo se rechazó. sejado a Comonfort su fa-
El 20 de junio de 1861, moso golpe de Estado en
cuando D. Santiago Vidau- 1856, produjo su defensa,
rri estaba todavía de lleno no dudó con gran valor ci-
en el partido liberal y co- vil de gritarle a Juárez y
mo uno de sus principales luego dar a la estampa las
Comon-
jefes, escribía así a siguientes frases: "Los ac-
fort: "...causas radicales tos todos que forman nues-
T). Hifrinio Xúñez, Ministro
nos llevan al abismo. Dis- de Hacienda.
tro actual derecho positivo,
cordia entre liberales y por son actos políticos, pero de
causas y fines muy miserables, espantosa ninguna manera constitucionales. Mis jue-
anarquía, pobreza absoluta y bancarrota, ces me permitirán que les ruege que pon-
vandalismo, inseguridad, en suma una ver- gan la mano en su corazón y me digan con
dadera disolución social; esta es la situa- la conciencia de hombres honrados si su
ción de México, la triste realidad, por más existencia es rigurosamente constitucional.
que digan lo contrario los ilusos y lo apa- El Congreso que ha sancionado hasta aho-
renten los malvados. Mejor que conocer, ra, con el apoyo de su silencio, las leyes de
siéntese tan horrendo malestar, y usted sa- Reforma, es hijo también de la Reforma,
be que el sentimiento jamás se equivoca, pero de ninguna manera de la letra estric-
excepto cuando se sueña. . . ta de la Constitución".
"La nación necesita y quiere verdad so- En agosto de 1861 el gabinete de Juárez
bre su presente y futuro cuando no tiene sufrió una conmoción interna; González
ninguno en qué apoyarse, ni ve un pensa- Ortega se envaneció desde un pequeño
miento salvador en medio de tanto desor- triunfo que obtuvo contra Márquez en Ja-
den, causado por el imperio absoluto de las latlaco. Su partido, que ya le había hecho
810 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
concebir sus primeras aspiraciones a la Pre- desde entonces hasta la muerte le conservó
sidencia de la República, le preparó una el más profundo rencor.
entrada triunfal, con la deliberada inten- La Hacienda Pública era un desastre,
ción de que Juárez se sintiese pequeño, fracasó el ministro Castaños, fracasó Don
triste y desairado, y que en fuerza de esta Higinio Núñez y no por falta de talento,
derrota psicológica se despeñase al abismo sino porque era materialmente imposible
de su renuncia o suicidio político. Uno de saciar la voracidad del juarismo. Estas pe
los que más trabajó en este sentido fué el nurias llevaron al Gobierno a dar otro paso
ingrato Altamirano, quien llegó a decir en peligrosísimo que, a poco andar, tuvieron
un discurso: "No habiendo salvado la si- que deshacer, con mengua del decoro na-
tuación el Gobierno, desmerece nuestra cional. Nos referimos a la ley de suspen-
confianza y le desarmamos. Este es un vo- sión de pagos de 17 de julio en la que el
to de censura, y no sólo al gabinete, sino Gobierno declaraba urbi et orbi que sus-
también al Presidente de la República que pendía los pagos a las potencias extran-
en medio de tanto desconcierto, ha perma jeras.
necido firme, pero con esa firmeza sorda, Las potencias extranjeras que eran, en el

muda, inmóvil que tenía el dios Términos caso, Inglaterra, Francia y España, pusie-

de los antiguos. .Se necesita otro hombre


.
ron, como es natural, el grito en el cielo.

en el poder. El Presidente haría el más Nunca nos han servido las tales potencias
grande de los servicios a su Patria retirán- extranjeras más que para cobrar con exce-

dose, porque es un obstáculo para la mar-


que sus nacionales
so insultante los dineros
han perdido, de una manera u otra, en
cha de la democracia".
nuestro país, dineros que no son sino una
Pero ni por esas. Juárez había de estar
mínima parte de lo que esos mismos exac-
compenetrado toda su vida con la silla pre
tores han arrancado de nuestro comercio,
sidencial y no, como se dice hasta la sacie-
de nuestros campos y de nuestras minas.
dad, por la tenacidad de su carácter; sino El ministro inglés Wyke dirigió una nota
por deseos de los Estados Unidos, con quie- al gobierno de Juárez en términos duros y
nes contrajo muchos compromisos desde ofensivos, puesto que no solamente amena-
1851. zaba con la intervención de las rentas adua-
Para dar alguna esperanza y quitar algu nales, sino que exigía que los libros de re-
nos arrestos a los orteguistas, calificados gistro en las diferentes aduanas marítimas
por el mismo Juárez como "una bola de lé- fuesen revisados por agentes de su Majes-
peros"; discurrió nombrar a González Or- tad británica. Don Manuel Zamacona e In-

tega Presidente de la Suprema Corte. Pron clán, ministro juarista de Relaciones Exte-

to salió del puerto González Ortega para


riores, diópasos favorables a las pretensio-
nes británicas, lo que le valió echarse en-
ponerse al frente de las tropas que se ha-
cima a nuestro Congreso, y esta vez con
bían de enfrentar contra Márquez, Lama-
mucha razón. Zamacona quiso renunciar,
drid, Taboada y demás valientes jefes con
lo que no fué permitido por Juárez y en es-
servadores que cada día ganaban terreno y
ta situación volvió a dirigir una segunda
lauros de victoria.
nota al Congreso. Insistía mucho Zamaco-
Juárez, sospechando y con razón, que na en que México debía conservar a todo
González Ortega, bien armado, era un pe- trance su unión con Inglaterra y con los
ligro para su silla presidencial, le negó los Estados Unidos como simpatizadores de los
recursos exorbitantes que éste requería en ideales juaristas. Esta fué una confesión
tono de reproche y forzó de esta manera del plan político de Juárez y de su vasalla-
la salida de su peligroso contrincante, que je norteamericano.
CAPITULO LXV1
SE PREPARA LA INTERVENCION

Informa el Ministro Juan Antonio de la Fuente. —


El juarismo causa de la interven-
ción. — El grupo de desterrados en París. —
Miramón opuesto. —
Cartas de Miran-
da y Márquez. —Espíritu dominante en los gabinetes europeos. —
Napoleón y Se-
ward. — Se firma el contrato. —
Se empieza a hablar de Monarquía. —
Primeros
pasos con Maximiliano. —Los soberanos de Austria y Bélgica. —
Preparaciones se-
cretas DE BONAPARTE. -

El ALMIRANTE RüBALCAVA EN VERACRUZ. —
PRIM, MlRAMÓN Y
Miranda en la Habana. —Actitudes varias de los conservadores. —
Hidalgas líneas
de Maximiliano a Gutiérrez Estrada.

URGIA Zamacona el arreglo con Ingla- aristócratas, desterrados en diferentes cor-


terra porque había recibido noticias tes europeas.
por medio de nuestro Ministro en Pa- Entre los principales, podemos nombrar,
rís, señor de la Fuente, de que, en efecto, las ante todo, a D. José María Gutiérrez Estra-
tres potencias, Francia, Inglaterra y Espa- da, monarquista convencido, quien desde
ña, se estaban uniendo para, de mancomún, hacía veinte años, con la mayor buena fe
exigir la reparación de sus pretendidos del mundo y con argumentos que nadie ha
agravios y la satisfacción de sus deudas. contestado, publicó muchos y valiosos do-
Muchos factores intervinieron en la for- cumentos en ese sentido. Más activo que
mación de esta triple alianza, que vino a él, D. José Manuel Hidalgo, carácter insi-

ser como el primer acto de la importantí- nuante y persuasivo, aunque ligero, fué el
sima tragedia de la intervención y del Im- que realmente puso en juego, primero, a
perio. Los que, más que nadie, la procura- sus compatriotas, y luego, a los gabinetes y
ron fueron los juaristas con sus incesantes monarcas que entraron en el asunto. El ge-
actos de desorden y opresión. Los poderes neral D. Juan Nepomuceno Almonte, con
públicos habíanse convertido en un ban- su inglés muy bien sabido, con sus oropeles
dolerismo organizado, con el que era im- militares y desmesuradas ambiciones, to-
posible la vida pacífica y el progreso. mó buena parte en la empresa. No así Don
Si la intervención permanente, como juz- Miguel Miramón, quien sólo quería sacar
gaban nuestros hombres de bien, no podía de España armas y dinero para reanudar
ser en realidad un remedio, la intervención su campaña en sentido puramente mexica-
con carácter de extrictamente transitoria, no y puramente católico. Lo mismo que
era de desearse y aun de procurarse. Ya Miramón, pensaba en México D. Leonardo
desde la primera época de Juárez, en 1858, Márquez. Recibió este una carta del famo-
la deseaba su propio amigo y admirador so Padre Don Francisco Javier Miranda,
Forsyth, como dejamos escrito. Degollado hombre de mucho temple y de muy nobles
y Lerdo no veían más remedio que la in- intenciones, en la que le decía, ya el 22 de
tervención. La deseaba, pero de otro rum- noviembre de 1861, cuando el negocio de
bo, todo el México pacífico y de manera la intervención estaba muy avanzado, lo
más eficaz, la deseaba y procuraba en el siguiente: "...al procurar (los aliados eu-
extranjero un grupo de políticos nuestros, ropeos) sus intereses, buscan, si bien se mi-
. n

(SI 2 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXI CANA


ra, los nuestros,porque nosotros hace mu- y poderío de los Estados Unidos. Napo-
cho que andamos en pos de un orden poli- león III quería también monarquía, mane-
tico que no hemos podido obtener y hemos jada por él y quería también, aunque lo
anhelado la paz y la seguridad que han des- negaba, una gran porción de terreno en So-
aparecido completamente, sin que poda- nora, cuyas riquezas mineras auríferas se
mos al menos prometernos recobrar esos habían exagerado hasta el delirio por la
bienes en medio de tantas aspiraciones ini- judería francesa. España, que era la que
cuas, en medio de tantos horrores políticos más protestaba de su pureza de intención,
y sociales y en medio de esa inmoralidad y también tenía miras políticas y se soñó por
perversión que nos consume. Si nosotros
. . allá, con un trono en México que les hubie-
no nos aprovechamos de la ocasión que se ra evitado la guerra carlista y otros excesos.
nos presenta para constituirnos sólidamen- Naturalmente, en todas las tramitaciones
te; o nos debemos resignar a perecer bajo y en toda la documentación oficial, protes-
el bárbaro partido que representa Juárez, taban los aliados hasta la saciedad contra
o a ser presa tarde o temprano del Norte . . planes políticos o conquistas; que de lo con-
No creo por demás advertirle, (pie se desea trario, se hubieran enajenado los ánimos de
que todo se haga sobre la base de la volun- ese grupo de mexicanos, agentes en las cor-
tad nacional, procurando antes sacarla de tes de Europa y, hablando en general, la de
la esclavitud demagógica que la oprime". todo mexicano bien nacido.
Márquez con- Convenía a los
testó "Teniendo
: aliados apresurar
presente que las su golpe, aprove-
naciones de que chándose de la
se trata no abri- coyuntura que les
gan la idea de ofrecía la san-
una conquista, ni grienta guerra de
piensan menos- Norte contra Sur,
cabar en lo más en que, muy edi-
pequeño la inde- ficantes, se esta-
pendencia y la ban consumien-
dignidad de Mé- do los Estados
xico, sino que só- Unidos de Norte
lo quieren asegu- América. Porque
rar las personas era cosa cierta y
y los intereses Fig. 409. — El Emperador y los Archiduques de Austria. averiguada que
ipie aquí tienen esta nación, e
comprometidos, estableciendo un orden de cuanto pudiese, había de impedir toda in-
cosas duradero, que es lo mismo que nos- tervención europea que le quitaría ese pre-
otros hemos pretendido siempre, creo, se- dominio sobre México, predominio que les
ñor doctor, que por parte de los hombres había puesto en las manos el juarismo. El
de bien y de los que amen verdaderamente Ministro de España en Washington, Tassa-
a su Patria, no puede haber obstáculo que ra, así lo había escrito a su gobierno y se
se oponga, supuesto que se trata del bien confirmó con la respuesta que el mismo Mi-
de ella". Este era el sentir de Márquez, pe- nistro de Estado norteamericano, Mr. Se-
ro añadió, y en esto salió profeta, que de ward, dió a la invitación que le hizo la Tri-
hecho no habría de consolidarse la tal in- ple Alianza. No podía Seward en esas cir-
tervención. cunstancias levantar la voz ni hablar de la
Por parte de los gabinetes de Francia y doctrina Monroe, porque harto hacía el ga-
de Inglaterra, las deudas de sus naciones y binete de Washington con sostener sus pro-
los supuestos agravios, no eran más que un pias debilidades. Respondió que los Esta-
pretexto para sus ulteriores miras comple- dos Unidos preferían mantener la política
tamente políticas, aunque lo contrario ase- tradicional recomendada por Wáshington
verasen. Lord Palmerston, jefe del gabinete que les prohibía entrar en alianzas con las
británico, quería una institución monárqui- naciones extranjeras. Manifestaba, además,
ca en México para contener la expansión Seward que los Estados Unidos preferían
SE PREP ARA LA INTERVENCIÓN 81 3

pagar los intereses de las deudas mexica- en entrevistarse con el Archiduque Maximi-
nas para con Europa. A este fin, cu efecto liano de Austria, una vez (pie el Duque de
Corwin, ministro de los Estados Unidos en Aumale, candidato preferido por Ñapo
México, por instrucciones del gobierno ame león III, se había rehusado de plano a acep-
ricano, propuso a Juárez, como queda di- tar la futuriblecorona mexicana. Con uno
cho, el pago de esos intereses, pero a con- u otro pretexto,el ministro francés Thouve-

dición de que México hipotecase a los Es- nel impidió que fuese Gutiérrez Estrada el
tados l uidos partes muy ricas del territo- comisionado, por lo (pie tuvo (pie ir a verse
rio nacional, bien seguros de que México con el Archiduque el Encargado de Nego-
nunca había de poder devolver las sumas cios de Austria en París, Mullinen.
prestadas. El 18 de septiembre de 18(il se puso éste
No hicieron caso a tales ofrecimientos los al habla con Maximiliano, en Miramar; el

de la Triple y esto prueba que no eran pre- Archiduque mostró su gratitud a los (pie le
cisamente las deudas las que los movían, ofrecían el trono mexicano y contestó que
sino fines ulteriores. Por eso se pusieron en aceptaría con tres condiciones; primera,
movimiento fuerzas mi- que fuese llamado por el
litaresde mar y tierra, y voto de la mayoría de
se firmó el contrato el los habitantes de Méxi-
31 de octubre de 1861 co; que lo aprobasen, su
por los tres plenipoten- hermano el Emperador
ciarios Isturiz, Flahaut y Francisco José, así como
Russell, contrato que en su suegro el Rey Leopol-
términos generales se re- do de Bélgica; y tercera,
ducía a unir sus fuerzas que Francia ayudase con
para solos los efectos de su ejército y su marina,
indemnizarse y protes- no sólo para su entrada,
tando solemnemente en ni por tiempo determi-
su artículo segundo que: nado, sino hasta que se
"Las altas partes contra- hallase bien consolidado
tantes se obligan a no y firme el trono imperial
buscar para sí mismas en México, cual si desde
adquisición de territo- entonces previese el jo-
rio, ni ninguna ventaja ven príncipe que la leal-
particular y a no ejercer tad francesa le había de
en los negocios interio- fallar en los más necesa-
res de México influencia rios momentos.
alguna capaz de menos- El Emperador Fran-
cabar el derecho que tic-
lg- 410~Leopoldo Key de los Belgas.
ciscQ nQ só]() QQ [u
ne la nación mexicana, vo inconveniente ningu-
para escoger y constituir libremente la for- no en (pie su hermano aceptase, sino que
ma de su gobierno". se alegró y aun dió muestras de ello, pues-
Ya para entonces se habían dado, por to- to que, reales o verdaderas, él había creído
das las partes interesadas en esa interven- ver en su hermano aspiraciones al trono
ción, pasos muy concretos para el estable- del Sacro Romano Imperioy tendencias
cimiento de una monarquía en nuestro progresistas y aun había habido, por ambos
país. La verdadera fuerza motriz era Na- capítulos, prenuncios de tempestad.
poleón III, por más que con él concurriese Leopoldo, Rey de Bélgica, padre de la
con buena y patriótica voluntad y la pres- Archiduquesa Carlota, recién casada con
tación de sus servicios, el mencionado gru- Maximiliano, dió también su correspon-
po de mexicanos aristócratas y a últimas diente permiso y aun dijo (pie, de ser él jo-
fechas, el señor Obispo de Puebla, D. Pela- ven, él mismo sería quien se pusiese al fren-
gio Antonio de Labastida y Dávalos que se te de esa intervención y de ese imperio. Asi
encontraba entre ellos. lo escribió años más tarde la Emperatriz
Acordóse por los mexicanos monarquis- Carlota en carta suya autógrafa que posee-
tas que Gutiérrez Estrada fuese el primero mos.
814 HISTORIA DE LA NACIÓN- MEX I C A N A

En cuanto a la primera condición puesta la escuadra a su mando ninguna finalidad


por Maximiliano, tomada en abstracto, era que no fuese la de indemnización de sus
muy razonable y por parte de él muy ca- nacionales.
ballerosa, pero era no conocer al pueblo Don Ignacio de la Llave dobló las manos
mexicano y mucho más tal como había que- y evacuó la plaza, probablemente lamen-
dado tras las últimas políticas borrascas. tándose de que no estuviese allí una escua-
La máxima parte de los mexicanos ni aun drilla norteamericana semejante a la que
ahora mismo, tiene poder ni capacidad, ni le había dado el triunfo dos años antes, so-
ganas de elegir a sus propios gobernantes. bre la flotilla de D. Miguel Miramón.
Por muchos años aún, los electores mexica- Desembarcaron, pues, los españoles y es-
nos debieran ser, de preferencia, tan sola- peraron a los aliados y al general en jefe
mente un grupo no muy numeroso de ciu- de toda la expedición peninsular que fué,
dadanos a la vez que probos, moralmente por desgracia, Don Juan Prim, conde de
fuertes, dignos y conocedores del país. Reus, catalán atrabiliario, hombre peligro-
La última condición, re- so en su propia patria y su-
lativa al apoyo de Francia, miso ejecutor de los planes
que en aquel tiempo era masónicos.
necesaria, dado el predo- Cuando Prim se detuvo
minio de Napoleón III en en la Habana, de camino
el mundo político militar para México, fueron a visi-
de su tiempo, estaba ya de tarlo el P. Miranda y D. Mi-
antemano arreglada y re- guel Miramón. Le manifes-
suelta. Oficialmente y ante taron la conveniencia de
los gobiernos de Inglaterra que se dirigiese a Zuloaga,
y de España, Napoleón III Presidente Conservador, y
preparaba un moderado no al gobierno juarista.
ejército, como para reali- Mas, con gran dolor de
zar los aparentes y oficia- ellos, recibieron una clara
les fines: la indemniza- respuesta de Prim en sen-
ción. Pero con órdenes se- tido contrario y una im-
cretas, Bonaparte prepara- presión intuitiva de lo que
ba mayores fuerzas, como en efecto pasó, o sea de
se vió en el decurso de los que España en nada ayu-
acontecimientos. Si hubie- daría a la buena causa de
se tenido vista más perspi- los mexicanos y se manten-
caz, habría preparado lo dría sólo a la defensa de
doble o lo triple para no los bienes materiales de
hacer, al cabo de cinco sus súbditos en la Repúbli-
D. Juan Prim.
años, el desairado papel de ca Mexicana.
retirar a sus valientes fran- Entre tanto, la actitud de
ceses ante las amenazas del Secretario de los conservadores era unánime y serena:
Estado Americano, Mr. Seward. siempre dieron por un hecho indiscutible
El Rey de Bélgica, aprestó también sus que los aliados europeos no venían con fin
legiones que, como tenía que ser, se movie- de conquista ni de dominio, que no eran
ron de acuerdo, o a las órdenes del Empe- enemigos del país, ni tampoco venían con-
rador de los franceses. tra el Gobierno conservador, pues éste sí
España fué la primera en presentarse quería pagar las deudas y por eso había
ante las playas de San Juan de Ulúa el 8 cumplido el tratado Mon-Almonte; sino que
de diciembre de 1861 al mando del Almi- venían únicamente contra el gabinete jua-
rante Rubalcava. Fondeó frente al puerto rista porque se había negado a pagarles y
de Antón Lizardo la escuadra española satisfacerles. Poco después, no sólo se mos-
compuesta de once buques de guerra y de traron neutrales, sino verdaderamente alia-
varios transportes. De acuerdo con el Co- dos del ejército francés interventor, que al
mandante francés, intimó la rendición del parecer, de buena fe, y sin pretender arrai-
puerto, siempre pretextando que no traía go ninguno en nuestro país, se prestaba a
SE PREPA RA LA INTERVENCIÓN 815

ayudar en la causa salvadora del pueblo cargo una empresa rodeada de tantos obs-
mexicano. táculos, sería preciso, antes que todo, que
Simultáneamente a la llegada de los es- yo estuviera bien seguro del consentimien-
pañoles a México, el mismo dia 8 de diciem- to y la cooperación de la nación yo no po-
:

bre, contestaba Maximiliano a D. José Gu- dría prestar la mía para la obra de la trans-
tiérrez Estrada las siguientes líneas que formación gubernamental de que depende,
deben transcribirse todas, porque su luz ha según las convicciones de ustedes, la salva-
de iluminar, hasta el patíbulo, la senda que ción de México, sin que una manifestación
corrió el infortunado Emperador: "Caba- nacional venga a atestiguar de un modo in-
llero: he recibido la carta firmada por usted dudable el deseo del país en colocarme en
y por muchos de sus compatriotas, que me el trono. Sólo entonces me permitiría mi
han dirigido ustedes con fecha treinta de conciencia que uniera mi destino al de la
octubre. Me apresuro a darle a usted las patria de ustedes, porque así únicamente
gracias y le suplico las trasmita a esos se- se establecería mi poder desde su origen so-
ñores por los sentimientos que manifiestan bre la confianza mutua entre el gobierno y
hacia mí. La suerte del hermoso país de los gobernados, que es, a mis ojos, la base
ustedes me ha
interesado siempre vivamen-
sólida de los imperios después de la bendi-
te; y efectivamente, como ustedes pare-
si
ción del cielo.
cen suponerlo, aquellos pueblos, aspirando
"Por lo demás, ya sea o no llamado a
a ver fundarse allí un orden de cosas que
por su carácter estable pudiera volverles la ejercer la autoridad suprema en el noble
paz interior y asegurar su independencia país de ustedes, no cesaré de conservar un
política, me creyesen en estado de contri- recuerdo bien grato del paso que han dado
buir a asegurarles esas ventajas, estaría dis- para conmigo, usted y los demás firmantes
puesto a tomar en consideración los deseos de la carta citada: Reciba usted, caballero,
que me manifiestan con ese objeto. Mas las seguridades, etc. —Firmado: Fernando
para que yo pueda pensar en tomar a mi Meximiliano".
CAPITULO LXVII
PRIMEROS PASOS DE LA TRIPLE INTERVENCION

Se enarbolan las tres banderas. — Primera polémica a causa de los bonos Jecker. —
Nota a Juárez, su comentario. — Ceja Inglaterra. — Mendaz mensaje de Juárez. —
Don Benito se Humilla. — Mendaz Carta de Prim. — Persecución Sangrienta Contra
Conservadores. — De dónde Juárez sacaba dinero. — Actitud de los Jefes Católi-
cos. — Llegan refuerzos napoleónicos.-— Fusilamiento de Don Manuel Robles Pe-
zuela. — Actuaciones de Almonte. — Conferencias de Orizaba con Dubois de Saligny.
— Prim y Wyke Defeccionan. — Los Franceses Solos. Entran en Orizaba.
de 6 18(i2 se enarbolaron en
enero de los famosos bonos Jecker, a cargo del Era-
ELVeraeruz banderas de la Triple
las rio público mexicano, que importaban ca-
Alianza, la de Francia en medio, la de
torce millones de pesos. Habían sido re-
Inglaterra a la derecha y la de España a la
cibidos por el Ministro de Hacienda de Mi-
izquierda, amparando, respectivamente, a
3,000 franceses, 800 ingleses y 6,200 españo- ramón en cambio de $750.000 que en efec-
les. Mandaba a los prime- tivo había facilitado el

ros, el Almirante Jurienne banquero suizo, Jecker. El


de la (iraviere; el Comodo- ministro inglés se negó a
ro Dunlop a los ingleses, (pie la Comisión aceptase

y a los españoles el ya el cobro de esos bonos por


mencionado D. Juan Prim, lo exorbitante de su canti-
Conde de Reus y Marqués dad, "lo injusto de su ori-
de los Castillejos, grande gen" y la segura repulsa
de España de primera cla- que por ello habían de ob-
se, etc., etc. La Comisión tener del gobierno mexica-
unida estaba integrada por no. Otra razón que Wyke
los tres individuos última- no adujo explícitamente,
mente mencionados y pol-
pero que fué sin duda la
los dosdiplomáticos Wyke
que más poderosamente le
y Dubois de Saligny. movía, fué la de entrever
Desde luego entablaron
las miras de Francia, tan
sus conferencias, las que
empeñosa en amparar a
por un momento amenaza-
ese extranjero, miras rpic
ron una escandalosa rup-
podían terminar en la con-
tura entre los dos sober-
Fran- quista de Sonora.
bios diplomáticos de
Fig. 412. — Almirante; Jurienne La nota que los aliados
cia c Inglaterra, debido es-
de la Gra viere.
ta vez, a las ambiciones de mandaron a Juárez, fecha-
la primera. Porque fué el caso que a las da el 18 de enero, decía respecto a la cues-
primeras de cambio y cuando se trataba tión política: "Tres grandes naciones no
de los valores que originaban las quejas de forman una alianza sólo para reclamar a
Napoleón III, figuraban como uno de ellos un pueblo, a quien afligen terribles males,
PRIMEROS PASOS DE LA TRIPLE INTERVENCIÓN 817

la satisfacción de los agravios que se les mente la ya iniciada consecución de sus


han inferido; tres grandes naciones se unen, ideales de intervención política, por tanto
estrechan y obran en completo acuerdo pa- tiempo acariciados.
ra tender a ese pueblo una mano amiga y Así pues, la triple intervención llevaba ya
generosa que lo levante, sin humillarle, de el fracaso en si misma y antes de que D. Ma-
la lamentable postración en que se encuen- nuel Doblado entablase relaciones diplomá-
tra. . . Venimos a ser testigos, y si necesa- ticas con ella. El mentado pacto de Sole-
rio fuese, protectores de la regeneración de dad no fue triunfo de la diplomacia juaris-
México. Queremos
regeneración
asistir a su ta, sino fruto natural de las humanas pe-

definitiva, sin intervenciónalguna en la for- queneces de los enviados. El 23 de enero


ma de su gobierno ni en su administración respondió Juárez: "Es muy satisfactorio
interior. Al pueblo mexicano por si solo
. . para el Gobierno ver que las intenciones de
con toda libertad, con la más absoluta inde- los aliados son tan favorables como lo pa-
pendencia y sin intervención extraña, toca recen. El Gobierno no cree que se hayan
el seguir el camino que mejor le parezca". aliado tres grandes potencias para venir a

r —
Vagas como eran estas hacer estériles en un día
frases, lo cierto es que a los heroicos esfuerzos
/
tirios y tróvanos sona- hechos durante tres años
ron como una retirada por un pueblo amigo. El
de las intenciones poli- Gobierno confía en que
ticas que ciertamente te- los representantes de las
nían, por lo menos Fran- tres potencias, en vista
cia y España. No hay del movimiento y de la
duda, sino que ya para gran vida que el Gobier-
entonces habían media- no de la Reforma le ha
do y logrado su objeto procurado a la Nación
nuevos elementos que que antes estaba enca-
tal cambio determina- denada por las preocu-
ron. En el ánimo de paciones, se volverán a
Prim, aparte de sus opi- sus países con el testi-
niones sectarias y avie- monio de la realización
sas, fomentadas posible- de la grande obra de la
mente por los masones pacificación de México,
mexicanos y españoles llevada a cabo en virtud
que le rodearon desde de los principios de li-
el mismo día en que lle- bertad y progreso". Di-
gó a la Habana; influyó Fig. 413.— El Ministro Inglés, Mr. Wike. fícilmente pueden decir-
sin duda la noticia del se en tan pocas líneas
arreglo de Francia con Maximiliano y el tantos embustes, tan descarados y afirmacio-
desengaño que esta elevación del príncipe nes tan cínicas como las aquí suscritas por
austríaco causó en el gabinete de Madrid, Juárez. ¿Dónde estaba esa "gran vida" que
donde se habían pensado que México había la Reforma procuraba a la Nación y dónde
de ser para un Borbón español, como inge- la gran obra de la pacificación de México?
nuamente lo escribía el ministro Calderón Respecto a las reclamaciones pecuniarias
Collantes a D. Alejandro Mon con fecha 9 les prometió satisfacer cuanto pidiesen.
de diciembre. Aquí reconoció Juárez, mal de su grado,
Inglaterra cejó, en lo político, por haber aceptó y firmó de nuevo, el tratado Mon-
visto que se le ponia a trabajar, sin haber- Almonte que tanto había vituperado.
se ella dado cuenta, en favor nada menos Con estos preámbulos ya se pasó a pre-
que de su rival. Napoleón III. Los france- parar un tratado. Para lograr el cual tuvo
ses, viéndose solos, firmaron por de pronto que pasar Juárez por la humillación de que
la nota que acabamos de copiar. Esto, por se hiciese permaneciendo aún las tropas ex-
su parte, no podía ser sincero porque tenían tranjeras en el país.
que estar seguros de que Napoleón III no El genera] Prim, al dar cuenta al gobier-
había de abandonar tan simple y candida- no español de los preliminares de este con-
818 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
venio celebrado en la Soledad que implicaba energía y decisión que a veces dan el triun-
el desairado regreso de las tropas españo- fo a las minorías.
las, decia con fecha 20 de febrero lo siguien- "Por esto no hemos debido negarnos a de-
te: "Como el verdadero objeto de las tres clarar que no es el ánimo de nuestros go-
naciones aliadas, aparte del desagravio de- biernos favorecer a determinadas personas
bido por las ofensas recibidas y la indemni- ni a un partido con exclusión de los demás;
zación de los daños causados, era contribuir ni mucho menos atentar contra la indepen-
a la organización de este país, bajo pié es- dencia, soberanía e integridad del territo-
table y duradero; toda vez que el Gobierno rio mexicano. Por esto tratamos con el Go-
existente (el de Juárez) se cree con los ele- bierno que hemos hallado establecido en la
mentos suficientes para pacificar el país y capital, a pesar de los motivos de queja que
consolidar la administración y que se de- ha dado a nuestros gobiernos".
clara animado de los más vivos deseos de Mentía Prim y sabía que mentía estaban:

satisfacer las reclamaciones extranjeras, he en pié de guerra, al mando de fuerzas res-


creído y también mis colegas, que no había petables y aumentables, además de Márquez,
derecho para rechazar a este gobierno, pres- el bravísimo D. Tomás Mejía en la sierra de
tando auxilio moral o Querétaro, el general
material al partido que Gutiérrez en Tulancin-
Tal con-
le es contrario. go, el general Ordóñez
ducta sería, además de en Puebla, el general Vi-
injusta, impolítica; por- cario en Cuernavaca, To-
que es evidente para los var en Jalisco, Lamadrid
que vemos las cosas de y Huitrón en México y
cerca, que el partido en diversos puntos, hom-
reaccionario está casi bres de la talla de Zuloa-
aniquilado hasta el pun- ga, Chacón, José María
to de que, en cerca de Cobos, Herrán y Monta-
dos meses que estamos ño y con ellos y al fren-
en este país, no hemos te de ellos hubiera esta-
observado muestra algu- do Miramón si los alia-
na de la existencia de dos, en vez de darle las
semejante partido. Es armas prometidas, no le
cierto que Márquez, a la hubiesen puesto preso al
cabeza de algunos cen- desembarcar en Vera-
tenares de hombres, si- cruz. En ese mismo
gue desconociendo la au- puerto detuvieron tam-
toridad del Presidente bién a D. Antonio de
Juárez, pero su actitud Haro y Tamariz que aca-
no es la de un enemigo Fig. 414.- El Ministro D. Manuel baba de regresar de su
Doblado.
que ataca, sino la de un destierro con esperan-
proscrito que se oculta en los montes y es zas de prestar sus importantes servicios a
probable que muy pronto tendrá que some- la buena causa mexicana.
terse o abandonar el país.
Desagrada todavía más la conducta de
"Además, y si bien los comisarios france-
Prim porque todo este proternarse él y su
ses traían grandes esperanzas de que sería
agregado, Milans del Bosch, ante el juaris-
fácil establecer aquí una monarquía, por
mo, tenían lugar en los mismos días en que
creer que era fuerte el elemento monárqui-
éste sostenía una campaña de calumnias
co en México, se van desengañando y reco-
puede de otro mo- contra el ejército español, contra España y
nociendo su error: ni ser
por nuestras propias observacio- su historia, y hasta contra la persona de su
do, pues
Reina. Por esos mismos días también, ha-
nes, y por las noticias que nos suministran
personas muy conocedoras de la tierra, no biendo sido derrotado el jefe español pe-
podemos dudar que el número de los parti- ninsular D. Antonio Ibarguren que milita-
darios del sistema monárquico es insigni- ba en las filas mexicanas católicas, fué pa-
ficante y que no son hombres dotados de la sado por las armas juaristas y se le cortó
PRIMEROS PAS OS DE L A TR I P L EIN TERVEN CIÓN 819

la cabeza que pasearon por las calles de nárquico, y no aceptaría jamás nuevas ins-
Querétaro y Celaya. tituciones que no conocía y que eran con-
Simultáneamente a las negociaciones con trarias a las que había adoptado y bajo las
los aliados, Juárez emprendió una encar- cuales vivía desde tan largo tiempo". En
nizada persecución contra los conservado- vano porfió Almonte: Prim ya estaba do-
res que terminó en espeluznantes fusila- minado por la masonería mexicana.
mientos probablemente para dar a los alia- Con Almonte, estaban en tratos los con-
dos la impresión de una fuerza que verda- servadores en pié de guerra. La actitud de
deramente no tenían. Y cuando uno se pre- éstos era noble y patriótica. Pues al paso
gunta cómo, de las penurias en que se en- que juarismo rechazaba la proposición
el
contraba en diciembre mismo de 1861, pu- de los aliados, de ayudar a que el pueblo
do Juárez reunir esas armas y aprestos y se constituyese libremente, porque una ver-
aun sumas grandes de dinero con que pro- dadera libertad en el pueblo para votar sig-
metía pagar a los aliados; no puede uno nificaría la derrota del Gobierno juarista;
menos de inferir con harto fundamento que los conservadores, en la inteligencia de que
también esta vez contaba con el apoyo mo- no se trataba de conquista, sí se alegraron
ral, cancilleresco, diplomático y pecuniario de esta intervención que proporcionaba al
de los Estados Unidos del Norte. pueblo una oportunidad de libre elección y

Fig. 415.— Cae preso el General D. Manuel Eobles Pezuela.

Había llegado también a Veracruz el ge- por lo tanto de la apetecida y necesaria paz
neral Almonte que venía con la noticia cier- en la República. Así se desprende de las
ta de las intenciones de Napoleón III, o sea cartas de Márquez y de Mejía, quienes, con
de que, se trataba de establecer una monar- sobrada razón, se quejaban de la actitud
quía, con Maximiliano a la cabeza. Cre- de Prim que, habiéndose dicho conciliado-
yendo Almonte que Prim estaba de acuer- ra de ambos bandos, no quiso tratar más
do con este propósito, cándidamente le co- que con uno.
municó todo el plan. Mas cuál no sería Comisionó Márquez a Almonte, al P. Mi-
su sorpresa, cuando el Conde de Reus, con randa y al licenciado Aguilar y Marocho
toda su agresividad le contestó: "Que era de para que tuviesen parte en las conferen-
opinión diametralmente opuesta y que no cias de Soledad y desenmascarasen a Don
debía contar con el apoyo de España; que Manuel Doblado. Mas ninguna de esas per-
México, constituido en República cuarenta sonalidades tuvo acceso a las juntas. La
años hacía, debía ser naturalmente antimo- razón principal de la exclusión fué la de
820 H I S T O R I A D K LA NACIÓN M E X I C A N A

que ya el negocio venía resuelto, no desde tado, armar tropas y llegar éstas a través
Europa, pero sí desde que Prim pasó a su del océano; pero no era imposible que, en-
venida, por la Habana, donde verosímilmen- terado desde el mes de diciembre, de la ac-
te fué entrevistado por comisiones secretas titud falsa ymaleante del general Prim, ma-
de Juárez o de Mr. Seward. nifestada en la Habana desde el mismo di-
Las conferencias de los representantes ciembre, hubiese podido en dos meses y me-
aliados con D. Manuel Doblado en repre- dio hacer llegar a México las tropas de Lo-
sentación de Juárez, debían verificarse en rencez, ya de antemano preparadas a em-
los primeros días de marzo, en Orizaba. barcarse a la primera orden que recibieran.
Salió Prim de Veracruz el 4; el 5 se tuvo Napoleón III sí debió tener gran disgusto
noticia de que había desembarcado en Ye- de los mencionados arreglos con el Gabine-

-Fusilamientq del General Conservador D. Manuel Robles


Pezuela, en San Andrés Chalehioomula.

racruz el general francés Lorencez con un te de Juárez, puesto que. ellos no podían
refuerzo de tres mil hombres y tres fraga- dar al país las garantías de paz que éste ne-
tas de alto bordo. Esta llegada se interpre- cesitaba, ni a los aliados las garantías para
tó como una señal del profundo disgusto el pago de sus deudas. Sólo una fuerza te-
de Napoleón por la defección de los alia- nebrosa pudo hacer que Wyke y Prim fin-
dos respecto al fin primario de la expe- giesen en el Gabinete de Juárez los carac-
dición, defección manifestada en los trata- teres de seguridad y legitimidad que todo
dos firmados el 10 de febrero y ratificados el mundo, y sus propios gobiernos tan ro-

el 26 por Juárez. tundamente le habían negado.


Era, ciertamente, imposible que en tan Parece increíble que pudiese creerse en
pocos días (del 26 de enero al 4 de marzo) las palabras de Juárez y en su pretendida
Napoleón hubiese podido enterarse del tra- popularidad, mayormente cuando aun des-
IMUMKKÜS PASOS DE LA TRIPLE 1 NT ERVENCIÜN 821

pues de haber enviado su respuesta a los orden del emperador, el anterior, Almiran-
comisionados, desplegaba ese lujo de cruel- te Jurienne de la Graviere, que tan mal pa-

dades reveladoras de su misma impoten- so había dado.


cia. Victima de ellas fué el general D. Ma- A las pocas de camino, Prim con los co-
nuel Robles Pezuela, quien por el sólo he- misionados ingleses, estaban ya en comple-
cho de dirigirse a Yeraeruz a fin de cono- ta pugna contra el nuevo comisionado de

cer los intentos reales de los aliados y nor- Francia. Este desconocía los preliminares
mar por ellos su conducta, fué bárbaramen- de Soledad, los arreglos con Juárez y las
te fusilado por orden de Zaragoza en San promesas de su Gabinete, porque una lar-
Andrés Chalchicomula el 22 de marzo de ga experiencia y los hechos que entonces
1862. mismo se desarrollaban, le tenían en la ple-
Debido a su buen caballo escapó el ge- na convicción de ser el de Juárez un Go-
neral D. Antonio Taboada, que con Robles bierno sin palabra y sin honor. La verdad
Pezuela y con idénticos motivos se dirigía es que ya para entonces habían recibido ór-
a verse con Almonte. denes terminantes de Na-
Este última general ve- poleón III desaprobando la
nía directamente de Fran- actitud de la liga que, en
cia,muy amparado y alec- último resultado, había si-
cionado por Napoleón III do dirigida por el general
para que abriese paso con Prim. Este a su vez mante-
sus recomendaciones y nía sus arreglos secretos
prestigio, a lasarmas fran- con el gabinete juarista,
cesas. Con Almonte apare- mediando por parte de Juá-
cieron unidos el P. Miran- rez su ministro Echeverría
da y D. Antonio de Haro y y por parte del Conde de
Tamariz. Todos ellos y su Reus, su propia esposa, la
creciente séquito de con- señora Agüero de Prim,
servadores estaban ampa- mexicana y sobrina carnal
rados bajo la bandera fran- del referido ministro Eche-
cesa, la que por entonces verría.
ofrecía las más
sinceras de- Todo tomó sesgo nuevo
mostraciones de venir con y en parte imprevisto, des-
sanas intenciones y sin pués de la ruptura en que
mengua de la honra o dig- terminó la Conferencia de
nidad del país, con el sólo Orizaba, de 9 de abril.
carácter de ayudadora Prim no pensó más que en
transitoria del pueblo me- irse a toda prisa; si se es-
xicano. Fig. 417— El
Barón Dubois de Saligny peraba, probable era
lo
Esa camarilla conserva- Ministro de Napoleón III en México.que recibiese órdenes pa-
dora sostuvo el buen crite- ra continuar en México, en
rio que desde entonces empezó de nuevo a pie de guerra y al lado de los franceses, en
animar al ejército francés, lo que no había la prosecución del fin primario del Trata-
pasado días antes, cuando sólo y sin esos do de Londres. Tal orden y reconvención
consejeros, el Almirante Jurienne de la efectivamente le fué enviada por el Minis-
Graviere, había caído de pies y manos en tro de Isabel II, Calderón Collantes, pero
el tratado de Soledad, reprobado por su ya llegó tarde.
monarca. Juárez y Doblado quisieron celebrar tra-
Reunidos estaban el 9 de abril en Orizaba tados definitivos con España y con Ingla-
con sus correspondientes escoltas, los co- terra; pero ya no hubo lugar a ello por la
misionados de las tres naciones europeas. prisa que el general Prim tenía de salir de
Mas las cosas no estaban ya tan sencillas México y porque, en sus adentros, el cata-
como Prim se lo había creído, ni era este lán estaba seguro de la poca firmeza y ho-
jefe español el que llevaba la voz cantante, norabilidad de los contratantes juaristas
sino el nuevo comisionado francés que era mexicanos. Ya sea que hubiese secundado
entonces Dubois de Saligny, descartado por el fin primario de la expedición, o ya que
822 H 1ST0R1A DE LA N A C ION MEXICANA
sólo se hubiese ceñido al secundario, de las hasta con demasía, amigo de los conserva-
indemnizaciones, no podia proceder a fir- dores y profundo despreciador y conocedor
mar el contrato sin garantias y la única ga- de los liberales. Entre el Barón y el Gene-
rantía que entonces podía afianzarle en sus ral, Conde de Lorencez, decidieron enton-
derechos, hubiera sido la permanencia con ces, con arranque prematuro y temerario,
sus tropas. Nada de esto lo detuvo: las pun- proceder inmediatamente a la restauración
tas de una Escuadra y un Compás le pica- política, por medio de las armas y esto sin
ban la retaguardia y retroceder a Paso Alto,
ni siquiera esperó bu- como estaba convenido
ques españoles, que fá- en el Tratado de Sole-
cilmente pudieran haber dad, porque ellos no lo
venido de la Habana, si- reconocían.
no que embarcó a sus A título de proteger
tropas en los buques, a sus enfermos, que es-
que, también para esca- taban en Orizaba, toma-
parse, le facilitaron Wy- ron los franceses esta
ke y Dunlop, los comi- ciudad, sin más traba
sionados ingleses y, di- que la que intentó po-
cho sea de paso, estos nerles Félix Díaz en el
también recibieron por Fortín; mas fué puesto
su retroceso una repri- en fuga por los france-
menda de su gobierno. En Orizaba debieron
ses.
Lo lógico era que Prim haberse detenido los
al llegar a España, fuese franceses más tiempo,
procesado y castigado como lo aconsejaron los
muy severamente, pero, generales mexicanos que
tambaleándose, como ya habían llegado, seña-
estaba, el trono de Isa- ladamente el que más
bel II y dada la popula- Fig. 418.— d. José nzález Echeverría. Valía de todos ellos, el
ridad y los resortes se- insigne Don Antonio Ha-
cretos del Conde de Reus, prefirieron allá ro y Tamariz. Debieron haber esperado
hacer la vista gorda. los franceses a que los generales conserva-
Los franceses, engañados por sus dos alia- dores del interior se hubiesen puesto en
dos europeos y por los juaristas, en el tra- contacto con ellos y adiestrado tropas mexi-
tado de Soledad y traicionados por Wyke canas al estilo militar francés, que enton-
y Prim en Orizaba, hubieran tal vez desis- ces era el mejor del mundo; pero nada de
tido a no haber estado encabezados por el esto hicieron, en parte por la típica vanidad
Barón Dubois de Saligny, hombre optimista, militar de Lorencez.
CAPITULO LXVIIL
COMIENZA LA INTERVENCION FRANCESA

El General Zaragoza en Aculcingo. —


Presunción de Lorencez. —
Batalla del 5 de Ma-
yo. —Triunfa Márquez en Barranca Seca. —
Confusión entre Conservadores. —
Im-
portante carta de Doblado a Cobos. — Ortega derrotado en el cerro del Borrego. —
Desembarca el Mariscal Forey. — Ingenua carta de Napoleón — Comentario. —
III.
Los Conservadores.

27 de abril, Lorencez con 5.500 hom- francés, de la batalla, que aquí publicamos
EL bres de todas armas, salió de Orizaba y atacaron por el sur del fuerte de Guada-
con rumbo a la capital de México. Za- mejor artillado y también el mejor
lupe, el
ragoza muy oportunamente le esperó en las preparado de todos. A su frente estaba Don
Cumbres de Acultzingo; pero fué más opor- Miguel Negrete, aunque bajo las órdenes
tuna su retirada, cuando vió acercarse un del Generalísimo Zaragoza. Este último se
ejército como él jamás había visto. Se para- encontraba sin saber qué hacer, según nos
petó en Puebla, por lo que, la marcha del contaron viejos y veraces poblanos, muy
ejército francés ya no fué directa a México; escondido en una carbonera de la calle de
había que tomar a Puebla. Haro y Almon- la Santísima. Negrete valía mucho más que
te, que conocían el terreno y la dificultad Zaragoza, pero como acababa de salir de las
de evolucionar del ejército mexicano, insis- filas conservadoras, de las que por engaño
tieron en que pasase directamente a México, se había separado, no fué nunca de la de-
donde la preparación militar de los juaris- voción de los liberales, quier políticos, quier
tas era muy inferior. Lorencez los oyó con historiógrafos. Tampoco se necesitaba ser
desprecio e insistió en atacar a Puebla. En un genio para derrotar ni a Lorencez ni al
este caso, volvió a aconsejar Tamariz, en- mismo Alejandro Magno que fuera, si, de
traremos, como lo dice la técnica más rudi- una manera tan infantil y tan simple se fue-
mentaria, por la parte débil, llana y no for- ra a poner indefenso, junto a las bocas de
tificada; ésta había de ser la tapia de la los rifles y cañones enemigos.
huerta del Carmen. Lorencez hizo todo lo Los soldados mexicanos ganaron enton-
contrario. Con el fin de lucir su bizarría y ces, porque no podían menos de ganar, y
la de sus tropas, preguntó cuál era el punto fuera de lo que se llama tirar tiros detrás
más difícil y por allá atacó. Quieren ate- de unos sacos de arena, no hubo ahí más
nuar algunos historiógrafos franceses, maniobra de mérito que el avance furioso
echando la culpa de su derrota, a la impru-
y repentino de la caballería de Negrete que
dencia y fatuidad de un solo hombre: Lo-
esperaba su turno al pie del cerro de Lo-
rencez; pero no lo pueden hacer así, ya que
reto.
solidarios de su General fueron todos y ca-
Dispersados los franceses y rehechos de
da uno de los miembros de su Estado Ma-
yor. Ellos pudieron haber forzado a un se-
nuevo, volvieron a la carga; pero entonces
gundo Consejo de Guerra y haber hecho llovió a torrentes y empezaron a resbalar-
constar de su protesta; nada de esto hicie- se los asaltantes y así tuvieron los franceses
ron. Situados en la garita de Amozoc, des- a quién echarle la culpa de la pérdida de la
de la noche del 4 de mayo, dividieron sus batalla; pero esa batalla a nuestro ver, aun
fuerzas, según puede verse en el croquis antes de la lluvia ya la tenían virtualmente
824 O K I A 1) E L A A C ION M K X I C A N A

perdida, puesto que aún no entraban en hasta asearse y peinarse y luego, con dos-
juego otros muchos elementos mexicanos. cientos cincuenta carros cargados de provi-
Cuatrocientos ochenta y cuatro franceses siones de boca y de guerra y con su banda
quedaron en el campo, ciento sesenta y dos, de música al frente, se fueron muy des-
según ellos, muertos; según Zaragoza, éstos pacito.
pasaron de doscientos treinta. Esta fué ver- Entre tanto Zaragoza arengaba con estas
dadera batalla y no una "acción menor" y frases a los batallones venidos del interior:
fué, aun prescindiendo de la lluvia, ganada "muy pronto, mis amigos, daremos otro día
por los mexicanos, aunque el triunfo se de- de gloria a la Patria. etc., etc."
. Era muy
.

bió a la temeridad del General y Estado natural que tal sintiese el ejército mexica-
Mayor Franceses, y a pesar del valor in- no al recoger los laureles de la primera vic-
dómito de sus soldados. La batalla, em- toria contra ejércitos extranjeros, después
pero, ganada en su primera y más impor- de la Independencia. Pero no salió profeta
tante parte, no se remató, como debiera ha- Zaragoza, porque a los pocos días, el 18 de 1

Fig. 419. — González Ortega pierde el Cerro del Borrego.

berse hecho bajo el punto de vista militar, mismo mes, el General conservador D. Leo-
porque la caballería mexicana, que en su nardo Mázquez, con menos de dos mil hom-
mayor parte estaba íntegra y de refresco, bres, valientemente apoyado por el 99 de
no los dispersó ni les siguió la retirada, ni Línea de la expedición francesa, estaba de-
los molestó en lo más mínimo. No se ha rrotando a las fuerzas de Zaragoza, fuertes
puesto en claro todavía a quién debe apun- de cuatro mil hombres, en la batalla de Ba-
társele esta inercia inexplicable, si a Por- rranca Seca. Hizo Márquez ochocientos pri-
firio Díaz, que tenía la caballería formada sioneros de infantería y cuatrocientos de ca-
al pié del templo de los Remedios, o al Ge- ballería, con sus caballos y armas, y el
neral Zaragoza de quien se dice haber gi- considerable parque de ocho mil seiscien-
rado telegrama a Díaz prohibiéndole que tos cuarenta cartuchos. Fué entonces cuan-
atacase. El hecho fué que los franceses tu- do los franceses pudieron ver cuánto po-
vieron tiempo de rehacerse por completo, dían hacer al lado de los conservadores,
:

COMI E N Z A L A I N T E R VE N C I Ó N I K á N <: E S A 825

asi como éstos se confirmaron en la pro- sos en órdenes sobre el tesoro de los Esta-
verbial valentía y eficiencia del ejército dos Unidos y en cuenta de un préstamo ce-
galo. lebrado con el representante de aquella re-
Eran aquellos días de grande y nociva pública". Este préstamo fué fruto de la
confusión entre los verdaderos valores ci- nefanda hipoteca de nuestro terreno en fa-
viles y militares de la patria y todo porque vor de los Estados Unidos. Interpelado Juá-
faltó una autoridad respetable que pusiese rez públicamente sobre este punto por los
en claro la situación. Por tal razón, algu- diplomáticos franceses, no lo negó, porque
nos generales pasaron del campo conserva- no podía negarlo y debiendo desmentir con
dor al liberal, otros, como Zuloaga y D. José pruebas, la imputación, no la desmintió por-
Maria Cobos, se mantuvieron a la espectati- que era verdad palmaria y pública y ahora
va y acabaron por abandonar la República. se confirmaba con explícitas palabras, aun-
En parte tenían razón; no se les baldaba de que por la vía privadísima, del Ministro
más autoridad mexicana que la de Almon- Doblado.
te y éste no tenía ninguna Como el general Loren-
autoridad legítima. Más eez se acuarteló en Oriza-
aún, parecía como un me- ba en espera de órdenes
ro instrumento de Napo- y refuerzos de su Empe-
león III y, si a todo esto rador y dudando aún cuá-
se añade su escasa talla les fueran las impresiones
militar y el baber sido que bahía causado su de-
Zuloaga Presidente reco- rrota del 5 de Mayo en las
nocido por el Congreso y Tullerías, se mantuvo a la
el Cuerpo Diplomático, espectativa.
fácilmente se verá por Entre tanto, como era
qué este último general muy natural, Juárez y su
tomó tal resolución. En gente, con una actividad
cuanto a Don José María febril, aprontaron un
Cobos, sí es cosa cierta ejército de 16,000 hom-
que entró en pláticas per- bres, para que, ganando
sonales, condicionales y tiempo y antes que vinie-
meramente preparatorias ran recursos de Francia,
con D. Manuel Doblado. destruyesen por completo
Este dobladísimo señor al exiguo ejército francés.
antes de la batalla del 5 Zaragoza avanzó, sin ma-
de Mayo, le aseguró a Co- yores percances, hasta los
bos que se trataba de de- contornos de Drizaba, con
rrocar a Juárez, a la Cons- un plan estratégico bien
titución del 57 y a la per-
Fig. 420. Gral. D. — Miguel Negrete.
pensado. Su mensaje a
secución religiosa. Como Lorencez intimándole la
Don José María Cobos no peleaba por rendición, da toda la impresión de que Za-
otras razones que por estos ansiados y sal- ragoza iba seguro del triunfo. Lorencez,
vadores derrocamientos, dió buenas pala- aunque con pocas ganas, tuvo que aceptar
bras a Doblado; pero embriagado éste y el reto y debió entrar en verdadero y razo-

los demás juaristas con los oropeles del 5 nable temor.


de Mayo, ya no volvieron a hablar de aque- Con lo que no había contado Zaragoza
llos derrocamientos y sólo insistieron en era con la calidad de sus generales y sobre
llamar a Cobos con muy humanas y mez- todo si nos referimos a González Ortega.
quinas promesas, entre las cuales hay una Este fué situado en el cerro del Borrego, que
muy significativa, la que se contenía en el domina perfectamente, y muy de cerca, a la
artículo cuarto de las instrucciones que lle- ciudad de Orizaba. Se situó allá cómoda-
vaba el emisario de Doblado y decía así mente el 13 de junio, con orden de atacar
"Se reconocen las deudas contraídas de un el 14. Tenía a su mando tres mil hombres,
año a esta parte por el señor General Co- de los cuales más de mil habían ya subido
bos, hasta la cantidad de trescientos mil pe- e instaládose en el Borrego. Con toda esa
826 HISTORIA DE L ANA CIÓN MEXICANA
cantidad de sujetos, bien pudo y debió ha- plana mayor. Se ha culpado de criminal
ber repartido por turnos, macizos grupos de negligencia a González Ortega y en esto hay
centinelas despiertos y preparados. Mas justicia, lo que debe hacerse extensivo a la
nada de esto pasó y los franceses contra to- oficialidad; pero además hubo indisciplina
da técnica militar, ciertamente, pero en y falta de serenidad, equivalente a falta de
fuerza de la desesperación en que ya esta- valor por haber desamparado su campo mil
ban, intentaron un golpe de mano que, por y tantos hombres en presencia de sólo dos-
pura casualidad, les salió bien. Tan casual cientos enemigos. Más aún, suponiendo la
fué y tan fuera de toda humana espectati- derrota de los de la cumbre, ¿qué hizo Gon-
va, tan contra las reglas elementales de téc- zález Ortega (que salió vivo y el primero de
nica y táctica que, según se nos ha dicho, el todos) con los otros dos mil hombres que
Coronel L'Herrillier, principal responsable rodeaban al pie del cerro? Tuvieron tiem-
de la embestida, debió haber sido sometido po para defenderse, todo el que transcurre
por Consejo de Guerra, a la pena capital. desde la una y media a las cinco de la ma-

Fig. 421.—Batalla del 5 de Mayo.

Fué pues el caso que a la una de la ma- ñaña y sin embargo no atacaron ni dieron
drugada este Coronel, al frente del 99 de la menor muestra de pundonor.
Línea, ordenó que tres compañías sorpren- Tampoco se ve hidalguía, ni razón sufi-
diesen a los centinelas del enemigo y ocu- ciente en la retirada de Zaragoza, pues to-
pasen la cumbre del Borrego. A todo esto davía le quedaban trece mil hombres, ejér-
González Ortega dormía a pierna suelta y cito muy superiorfrancés que entonces
al
probablemente con más vapores en la cabe-
había en Orizaba, que no llegaban a cinco
za de los que era menester; algo semejante
mil, aun metiendo en este número a los he-
debió pasar entre su alta oficialidad, de la
ridos y ambulancias. La explicación que
que tantos murieron y en la misma solda-
no parece muy inverosímil, es que temía Za-
desca. Las compañías francesas cayeron
ragoza traición de algunos jefes, y tal vez
sobre los obuses primero, luego sobre los es-
casos vigías, que no vigilaban, y acto con-
de González Ortega, a quien no podía ver ni
pintado. Esta fué la primera etapa de la
tinuo hicieron una descarga cerrada acer-
tando a matar bien pronto a varios de la Intervención Francesa.
COMIENZA LA INT ERVENCIÓN FRAN CESA 827

La segunda empezó el 21 de septiembre, ridad de que la Francia le ofrece el mejor


cuando desembarcó en Veracruz el Maris- modelo: con este objeto se le enviarán hom-
cal Forey, todavía más impulsivo y más bres capaces de secundarle en su nueva or-
insensato que Lorencez. Consigo traía la ganización.
sentencia de muerte para su causa y para la "El objeto que debe alcanzarse no es im-
patria mexicana: nos referimos a la carta poner a los mexicanos una forma de go-
instrucción que tamquan potestatem habens bierno que les sea antipática, sino ayudar-
le entregó Napoleón III. No acabamos de les en sus esfuerzos para establecer, según
comprender cómo un hombre de mundo y su voluntad, un gobierno que tenga proba-
de carrera diplomática, como era el Empe- bilidades de estabilidad y pueda asegurar
rador, pudo confiar al papel asuntos tan a la Francia la satisfacción de los agravios
delicados. Podían publicarse, como en efec- de que se queja. Por supuesto que si pre-
to se publicaron, y esto era tanto como sui- fieren una monarquía, el interés de la Fran-
cidarse. Transcribimos la carta que no tie- cia pide que se les apoye en esa vía.
ne desperdicio y es muy de meditarse por- "No faltará quien os pregunte: ¿por qué
que ahí va el germen de trascendentes acon- vamos a gastar hombres y dinero para fun-
tecimientos posteriores. dar un gobierno regular en México? En el
"Mi querido general: En los momentos estado actual de la civilización del mundo,
en que váis a partir para México, encarga- la prosperidad de la América no es indi-
do de los poderes políticos y militares, creo ferente a la Europa, porque ella alimenta
útil daros a conocer mi pensamiento. He nuestras fábricas y hace vivir nuestro co-
aquí la línea de conducta que debéis seguir: mercio. Tenemos un interés en que la re-
primero, dar a vuestra llegada una procla- pública de los Estados Unidos sea podero-
ma, cuyas principales ideas se os indicarán; sa y prospere; pero no tenemos ninguno en
segundo, acoger con la más grande bene- que se apodere de todo el Golfo de México
volencia a todos los mexicanos que se os y desde allí domine las Antillas y la Améri-
presenten; tercero, no prohijar las quere- ca del Sud y sea la única dispensadora de
llas de partido alguno, declarar que todo los productos del Nuevo Mundo. Por una
es provisional hasta que se pronuncie la triste experiencia vemos hoy lo precaria que
nación mexicana; mostrar una gran defe- es la suerte de una industria que está redu-
rencia por la religión, pero tranquilizando cida a buscar su materia prima en un mer-
al mismo tiempo a los poseedores de bienes cado único, cuyas consecuencias tiene que
nacionales; cuarto, alimentar, pagar y ar- sufrir.
mar, conforme a vuestros medios, a las tro- "Si, al contrario, México, conserva su in-
pas mexicanas auxiliares y dejarles que en dependencia y mantiene la integridad de su
los combates tengan la parte más lucida; territorio; si un gobierno duradero se or-
quinto, mantener la más severa disciplina ganiza allí con el auxilio de la Francia;
en vuestras tropas como en las auxiliares; habremos hecho recobrar a la raza latina
reprimir vigorosamente todo acto o pala- del otro lado del Océano su fuerza y su
bra que pueda herir a los mexicanos, por- prestigio, habremos garantizado la seguri-
que es necesario no olvidar la altivez de su dad de nuestras colonias de las Antillas y
carácter, y lo que importa al éxito de la de las de España, y esta influencia, al crear
empresa el conciliar ante todo a las pobla- salidas inmensas a nuestro comercio, nos
ciones. procurará las materias indispensables a
"Cuando lleguemos a México será bueno nuestra industria. México, regenerado así,
que las personas notables de todos los ma- nos será siempre favorable, no solamente
tices que hayan abrazado nuestra causa, se por agradecimiento, sino porque sus intere-
entiendan con V. para organizar un gobier- ses estarán de acuerdo con los nuestros y
no provisional. Este gobierno someterá al encontrará un punto de apoyo para sus bue-
pueblo mexicano la cuestión del sistema po- nas relaciones con las potencias europeas.
lítico que deberá establecerse definitivamen- "Hoy, pues, nuestro honor militar empe-
te; en seguida se convocará una asamblea ñado, la exigencia de nuestra política, el in-
según las leyes mexicanas. Ayudaréis al terés de nuestra industria y de nuestro co-
nuevo poder para que su administración, mercio, todo nos impone un deber de mar-
sobre todo la de hacienda, tenga esa regula- char sobre México, de plantar allí resuelta-
828 HISTORIA DE LA NACIÓ N ME X l C A N A

mente nuestra bandera, de establecer allí, Kntre tanto, había un pequeño grupo de
sea una monarquía, si ella es compatible mexicanos que andaba en Orizaba lleván-
con el sentimiento nacional del país, sea a dose las manos a la cabeza: el P. Miranda,
lo menos un gobierno que prometa alguna el general Márquez, D. Antonio de Haro
y
estabilidad". Hasta aquí Napoleón III. Tamariz y I). José Dolores Ulibari. Ya em-
Que Estados Unidos han querido to-
los pezaban a entrever algo siniestro en aque-
da la vida, desde a raíz de su independen- llos defensores: la increíble ingenuidad del
cia el imperio comercial y aun político de propio Napoleón III, la insultante figura y
las Américas Latinas, es ya verdad corrien- más insultantes hechos de Forey, la destitu-
te y moliente; pero que a esas horas, en ción de Almonte que, aunque muy mereci-

Fig. 422. — Plano de la Batalla del 5 de Mayo en Puebla.

1862, se lo viniesen a decir desde Francia da, apuntaba ya un despotismo y un despre-


y a retarlos con algo que venía a parecer cio hacia aquellos mismos mexicanos que
como protectorado; fué, a nuestro ver, lo los franceses consideraban como principa-
que en aquella ocasión vino a reavivar los les, el destierro de Zuloaga y Cobos, y final-
viejos deseos del Gobierno do Washington, mente el hambre de las tropas conservado-
los mismos que, a la vuelta de cuatro años, ras frente a la abundancia de las tropas
habían de reventar en la tragedia de Que- francesas. Mas por entonces no había más
rétaro.
(pie aguardar en silencio y escribir a Roma
A poco, a mediados de Octubre, fueron
a Gutiérrez Estrada y al señor Labastida,
desembarcados en Veracruz franceses y
y... esperar el desarrollo de los aconteci-
más franceses, hasta integrar un ejército de
mientos.
17,000 soldados de gran valor y gran valer.
CAPITULO LXIX.
TRIUNFO MILITAR DE LA EXPEDICION DE FOREY

Se FORTIFICA PüFBLA. —
CONDUCTA DE FOREY. —
DESMANTELA A TAMPICO. EJÉRCITO CON-
SERVADOR. —
Se retira D. Antonio de Haro. — Descríbese el estado militar de Pue-
bla. —Reaparece Comonfort. Sube Forey. — —
Toma posiciones. Moral de las tro-
pas juaristas. — Error fundamental de los sitiados. — Toma de San Javier. — Ham-
bre EN LA PLAZA. — PORFIRIO EN SAN AGUSTÍN. — TERQUEDAD DE ORTEGA. — TERRIBLE HE-
CHO DE ARMAS EN SANTA InÉS. — COMONFORT SE PASEA. — JUAREZ ESTRATEGA. DERROTA
decisiva en San Lorenzo. — Parlamenta Ortega. — Pésimo final. — Don Benito des-
atina.

PUEBLA empezó a fortificarse a toda lor a los gastos de la guerra, exceptuando,


prisa, para lo cual llegaron, a manera sinembargo, la Catedral, la Colegiata de
de esclavos, doce mil indios de los Guadalupe y las parroquias.
contornos, que fortificaron la ciudad y sus Forey, en el Ínterin, como jefe de un ejér-
aledaños. Don Benito se dedicó a aprovi- cito,conste bien esto, mas no como autori-
sionar a González Ortega, "el héroe del Bo- dad elegida por el pueblo mexicano, conti-
rrego", como le llamaban los mismos libe- nuaba preparando su expedición militar a
rales y ya Generalísimo del Ejército Mexi- Puebla y México con reposo, con gran abun-
cano desde la reciente muerte del pobre te- dancia de aportadas vituallas; pero con
jano, D. Ignacio Zaragoza. desaciertos que afligían mucho a los con-
Como recursos ordinarios no bahía, cayó servadores v que fueron indicio y sumario
Juárez de lleno sobre las grandes fortunas, de la catástrofe final.
con despojos insultantes. Sus principales
Para reforzar las filas mandó traer de
víctimas fueron D. Gregorio Mier, Lopere-
Tampico a Drizaba las fuerzas, barcos y ar-
na, I). Ignacio Cortina Chávez, a quien qui-
tillería que tenían ya tomada aquella plaza
lo entonces más de doscientos mil pesos, y
y esto después de que ya muchos ciudada-
D. Antonio del Bío. A continuación se si-
nos tampiqueños se habían, tan afectiva y
guió con lo poco que quedaba de monaste-
efectivamente adherido a la intervención.
rios de monjas, robándoles sus bienes y
Los dejó en las astas del toro, ni más ni
persiguiéndolas en sus más esenciales liber-
menos que lo que cuatro años más tarde
tades. En la correspondencia de Juárez y
había de hacer su entonces subalterno el
los suyos en este tiempo se acentúa un odio
tristemente célebre Mariscal Bazaine. En-
profundo a todo lo sagrado, odio que coin-
tonces también comenzó aquel enorme des-
cide y contrasta con la acogida paternal,
acierto de la intervención el desprecio al
efusiva y hasta con lágrimas (lágrimas de :

Juárez) a una cuadrilla de italianos gari- soldado mexicano. Realmente era difícil
baldinos, portadores de un mensaje masó- ver en esas cuadrillas harapientas que car-
nico del propio Garibaldi. De las monjas gaban con sus soldaderas y chiquillos y úti-
pasó Juárez a los templos todos, que con les de cocina, algo más que estorbo y más

fecha 27 de febrero de 1863 mandó cerrar comparándolos con aquellos flamantes hú-
para que se vendiesen, destinándose su va- sares, zuavos y coraceros que le rodeaban.
830 HISTORIA DE LA NAC ION MEXICANA
La tropa mexicana no dejó de existir, co- do más elevado y más singular: se fué a
mo alguien insinúa, por haberles dejado Roma y postrado ante el Reverendo Padre
Forey en libertad de no alistarse, sino por- Juan Rootham, Prepósito General de la
que de hecho por entonces no se les admi- Compañía de Jesús, pidió ser admitido en
tía. Los generales y oficiales conservado- ella en el humilde grado de Coadjutor tem-
res, que eran como cuatrocientos, se vieron poral, previo el consentimiento de su digna
en muy difícil predicamento y optaron en- esposa. Fué admitido en el Noviciado de
tonces por formar ellos solos un batallón, San Andrés de Roma, donde a poco falleció
denominado Legión de Honor. Los otros en la paz del Señor y por cierto en los bra-
generales conservadores que se encontra- zos del señor Arzobispo Labastida que se
ban en el interior de la República, siguieron. hallaba entonces en la Ciudad Eterna.

SITIO DE PUEBLA POR EL EJERCITO FRANCES


De! 16 de Marzo á 17 de Mayo de 1863

independientemente de los franceses, tra- En Puebla se habían parapetado veinti-


bajando por su santa causa, con más es- dós mil hombres, con González Ortega a la
fuerzo y más fortuna que nunca, y otros cabeza. Rerriozábal al frente de la Prime-
que estaban por Veracruz y la Habana, pru- ra División; su línea de defensa exterior la
dentemente se retiraron. señalaban los fuertes de Loreto, Guadalupe
Don Antonio de Haro y Tamariz no mu- y la Misericordia, al mando respectivamen-
rió entonces en Orizaba, como dice cierto te de Hinojosa, Gayoso y Osorio. La segun-
autor, sino que viendo que su gloriosa espa- da División que estaba al mando de D. Mi-
da, en tan inesperadas circunstancias, salía guel Negrete, el verdadero vencedor del 5
sobrando, presintiendo tal vez la ruina de de Mayo; tenía la reserva general del Cuer-
la patria que en su gérmen aportaban los po del Ejército. La tercera División cubría
propios ejércitos franceses, tomó un parti- la línea comprendida entre los fuertes de
TRINFO MILITAR DE LA EXPEDICIÓN DE FOREY 831

Santanita y San Javier, la mandaba el ge- zález Ortega; pero sin depender de él, sino
neral Antillón, teniendo a sus órdenes a Ro- sólo del Ejecutivo. Por y por mil ca-
esto
jo y a Macías. Mandaba la cuarta División pítulos, González Ortega no podía ver a Co-
el general Alatorre, con el fuerte del Car- monfort y aquí estuvo el origen de lo que
men; a sus órdenes militaba uno de los más vino a ser la perdición de ambos, como más
valientes del ejército juarista, el coronel adelante se declarará.
Miguel Azúa. Y Don Ignacio de la Llave, Entre tanto, Forey, con veintidós mil ex-
siempre tan torpe y tan inepto, tenía la pedicionarios franceses y ocho mil mexica-
quinta División. Con él trabajaba Patoni. nos, todos con magníficas armas francesas,
Este conjunto fortificado en Puebla, a las subían de Orizaba a Puebla sin ser moles-
órdenes de González Ortega, es lo que se tados. El 16 de marzo, un cañonazo desde
llamaba Ejército de Oriente y dependía di- el fuerte de Guadalupe anunciaba a la ciu-

rectamente del Ejecutivo. dad de Puebla, no que González Ortega iba


Fuera de la plaza, trabajaba, o se suponía a empezar a atacar al enemigo, como era
que había de trabajar, el Ejército del Cen- su deber, sino tan solamente que éste ya
tro, un efectivo de ocho mil hombres que, estaba a la vista, para quien quisiera ver el
a poco, ascendió a catorce mil, a las órde- porte marcial del ejército napoleónico. Y
nes de Comonfort. Escapado de México el así muy en paz, se les dejó pasar la garita
año de 58; odiado de los liberales por su de Amozoc y asi se les dejó situarse a tiro
golpe de Estado y de los conservadores por de cañón en la Hacienda Manzanilla. Todo
su contragolpe de Estado; fuese primero a esto el día 16 de marzo de 1863. Con igual
Europa y luego vivió en Nueva Orleans una tranquilidad prosiguieron los franceses,
vida precaria. En carta suya de 1860 pide desde esta hacienda, rodeando, casi en se-
al Obispo Labastida que lo reconcilie con micírculo,, hasta situarse en el cerro de San
el Clero. A poco le vemos implorando, por Juan, que se encuentra al Oeste-Noroeste
trasmano, su vuelta a México; pero siempre de la ciudad y que Ortega había dejado
rechazado por la inquina de Don Benito, completamente indefenso. Este fué uno de
inquebrantable a todo, a todo... menos a tantos enormes descuidos que en otras cir-
las logias, mayormente a la de Nueva Or- cunstancias le hubieran costado la cabeza.
leans, que todo masón mexicano, desde lar- Mientras los franceses organizan su ejér-
gos años atrás, consideraba como su oficia- cito y distribuyen las columnas que los co-
lía de órdenes. Pues bien, Comonfort ob- muniquen con su Cuartel General de Ori-
tuvo muy solemnes papeles de esas logias. zaba, veamos qué pasaba dentro de la pla-
En esa patente, tachonada de triangulitos y za de Puebla. Se nos habla de un egregio
sellos cabalísticos, certifican los hierofan- general al frente de una plaza perfectamen-
tes de Nueva Orleans que Nuestro Ilustre te fortificada y de un ejército entusiasta
Hermano Ignacio Comonfort es proclama- por las ideas republicanas. ¿Qué hay de
do legalmente Maestro de las Logias Sim- verdad en todo ello? La persona de Gon-
bólicas, Preboste, Elegido de los Nueve, zález Ortega no era juzgada así por sus pro-
Elegido de los Quince, Sublime Caballero pios generales: estaba muy cercana toda-
Electo, Grande Escocés de la Bóveda Sa- vía la ignominiosa derrota del Cerro del
grada, Príncipe de Jerusalén, Caballero de Borrego. Tampoco podían ver el mérito de
Oriente y Occidente, Soberano Príncipe sus estudios porque, a diferencia de los je-
Rosacruz, Patriarca Noachita, Príncipe del fes como Berriozábal, que sí tenían carre-
Líbano, Caballero de la Serpiente de Bron- ra militar; González Ortega era un impro-
ce y otras lindezas que nos hacen pensar en visado. Tenía, es verdad, cierta elocuencia
manchego cuando se enfren-
cierto ilustre tabernaria que transformaba a los mineros
taba con Bardabarbán de Boliche, Señor de de Zacatecas en batallones de soldados;
la Puente de Plata. mostró gran valor personal contra monjas
Con estos papeloriosy rehabilitaciones y frailes y otros seres indefensos; pero es-
se presentó a Juárez, y desde entonces todo taba muy lejos de tener los tamaños para
cambió como por ensalmo. Y hete aquí de enfrentarse con el ejército franco-mexica-
repente a la voluminosa personalidad de no. El mismo, como que presentía lo que
Comonfort al frente del ejército del Centro, iba a pasar: en una de sus primeras aren-
con la absurda comisión de ayudar a Gon- gas a los soldados de Puebla, terminaba
832 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX I C A N A

diciendo que, cuando ya no pudiera defen- mos demuestran que fué aconteciendo lo
derse, había que decirle al ejército invasor: que imprescindiblemente tenía que acori-
"No podemos ya defendernos, no te pedi- tecer. Los franceses, que contaban con muy
mos garantías: ven y ahórcanos si quie- buenos ingenieros y zapadores, habían ido
res", que fué precisamente lo que dijo e avanzando desde el castillo de San Juan,
hizo al terminar el sitio de Puebla. que era cuartel general, sus trincheras, has-
Siendo González Ortega el Generalísimo ta tenerlas a cuarenta pasos del fuerte de
en cuyas manos puso Juárez la suerte de San Javier, que no era otra cosa sino la
la República, era su deber no encerrarse iglesia de este nombre, construida antaño
en Puebla sin contar con un medio seguro por los padres Jesuítas. Todavía entonces
de abastecimiento. Conocedor como era se podía haber dado, combinándose las
de Comonfort, nunca debió hacer depen- fuerzas de Comonfort, y aun con solos los
der de este sólo frágil y tornadizo perso- seis mil hombres de Negrete, un ataque de
naje la suerte de su gente. Tocante a las éxitos probables, sobre el flanco derecho
tropas de línea al mando de Ortega, testi- de Forey. El Coronel Colombres, hombre
gos presenciales que lo vieron nos conta- de estudio y de cabeza, en su notas al par-

Fig. 424.— Asalto sobre el fuerte de San Javier.

ron que no hubo tales entusiasmos, antes te de Ortega, escribe: "En la plaza había
grandes descontentos desde el principio, 6000 hombres de reserva al mando de Ne-
porque de la oficialidad misma oían que grete, con los cuales sobraba para dar al
aquello no era una plaza fuerte, sino un enemigo una batalla donde se le inutiliza-
matadero y sobre todo, aquella tropa esta- ra mucha
gente sin grandes pérdidas por
ba descontenta e insegura porque lucha- nuestra parte, por la posición ventajosísi-
han contra su conciencia. En su propia ru- ma que ocupábamos, sostenidos por los
dera e ignorancia ellos intuían que luchaban fuertes, nuestros flancos y asegurada nues-
por una causa dañosa para la sociedad me- tra retirada sobre el barrio de Santiago o
xicana, de malos antecedentes y mal fin. sobre San Javier y Morelos". Mas nada de
La prueba es que, cuando cayó la plaza, esto se hizo, sino esperar a que el enemigo
todos ellos se pasaron al lado de Márquez, acabase de construir tranquilamente sus
los ocho mil mejores, como soldados y los propias trincheras y a que los víveres de
restantes, como peones para la construc- los juaristas se fueran acabando. No se
ción de la vía de Veracruz. había dado aún la primera batalla y ya em-
Por lodo ello, por más que se trata de pezaba a sentirse el hambre. Comonfort
inflar esa triste campaña, los hechos mis- no enviaba ni una tortilla; por fin un gene-
TRIUNFO MILITAR DE LA EXPEDICIÓN DE FOREY 833

ral Valdés, independientemente de Comon- sión, tanto más terrible cuanto mayores
fort, se arregló para escoltar a unos arrie- provisiones de boca y de guerra iban re-
ros ([iie conducían harina, más con tan ma- cibiendo. A mediados de abril recibieron
la suerte que tomándolos González Ortega por el camino de Orizaba ciento sesenta
por franceses, les mató cuarenta burros y se carros de provisiones, mientras que para
quedó con hambre. En otra ocasión man- entonces los sitiados no habian podido re-
dó un vibrante parte a Juárez, diciendo cibir más que noventa arrobas de harina.
que había hecho retroceder a una columna Habían los franceses lanzado para esta fe-
de asalto, y lo de la columna de asalto no cha veinticinco mil disparos de cañón, sin
era más que una cuadrilla de peones indí- contar con el diluvio de proyectiles hue-
genas que se acercaban con sus zapapicos cos, y habían ya penetrado varias manza-
para cavar las trincheras enemigas. nas por el suroeste, hasta llegar en fieros
El 29 de marzo, cuando ya los franceses asaltos al Convento de Santa Inés. El com-
tenían su linea atrincherada a cuarenta pa- bate dado allí en 25 de abril, es a nuestro
sos de San Javier, se lanzaron vigorosamen- ver la acción de guerra, en nuestra histo-
te al asalto a las dos y cin- ria, donde más valor per-
cuenta minutos de la ma- sonal se ha demostrado.
ñana, sobre su foso y fuer- Los Coroneles Beltrán y
te. De primera intención Azúa, no menos que el Co-
fueron rechazados, más ronel Labán, se mostraron
volviendo a la carga, a las verdaderos Icones y así lo
tres y media de la tarde consignaron 1 o s propios
se apoderaron de su obje- historiógrafos franceses.
tivo, lo que les empezó a Ese combate duró siete ho-
abrir militarmente la ciu- ras y quedó en favor de
dad. las tropas juaristas. Orte-
El 3 de abril estaban to- ga no se vió mucho en el
m a d a s varias manzanas, combate; pero en cambio,
luchando en los alrededo- valerosamente, puso un
res del templo-fortaleza de parte telegráfico al Gobier-
San Agustín, donde se en- no. Victorias eran estas
tabló un combate durísi- tan costosas que dejaban
mo, cuyo fin fué la retira- en el alto mando impresio-
da m orne ntá n e a de los nes de desaliento para el
franceses. En ese comba- porvenir, cuánto más que
te se señaló por su valor y las famosas prometidas
serenidad el joven general provisiones no venían por
Porfirio Díaz. Ya para en- 425. —Miembros destacados ningún lado. /.Pues qué ha-
del sitio de Puebla.
tonces, viendo algunos ge- cía Comonfort? Comonfort
nerales juaristas que en final de cuentas, se paseaba militarmente entre Atlixco y
aquello había de ser un inútil derrama- San Martín Texmelucan y después ya sólo
miento de sangre mexicana, acudieron a en éste último punto, porque en Atlixco
González Ortega, proponiéndole romper va- las fuerzas mexicanas de Márquez le ma-
liente y honrosamente ese sitio insosteni- taron doscientos hombres y le hicieron co-
ble. González Ortega se negó rotundamen- rrer al resto de su columna. Márquez era
te alegando que él sólo tenía órdenes de mucho general, aun antes de que vinieran
defender la plaza; pero no les decía que los franceses; pero con el estímulo y con
quien escribía a Juárez para que ordenase las armas que estos le dieron, fué una ver-
la permanencia en Puebla era él mismo; y dadera potencia.
esta obstinación suya no podía explicar- Por fin, González Ortega estaba dispues-
se sino por un personal pavor a las luchas to a salir de Puebla el 21 de mayo. Le ha-
en campo raso o por el mal estado de su bía escrito muchas cartas a Comonfort so-
cerebro, que andando el tiempo acabó por bre planes combinados; pero estas cartas
dejarlo completamente loco. no tenían contestación, creyéndose hasta
Siguieron los sitiadores haciendo pre- hace poco que se habían perdido; más no-
55
8.'U HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A

sotros las hemos encontrado en el archivo hizo para librar, si no ya a su enemigo Co-
de Comonfort que se halla hoy en la Uni- monfort, si por lo menos a los alimentos
versidad de Texas. Son papelitos delgados que para Puebla venían? Pues lo que hizo
\ pequeñísimos, como para ser llevados el Héroe del Borrego fué andar subiendo
por espias entre los pliegues de la ropa o y bajando a las torres de Catedral y al fuer-
en la toquilla del sombrero. ¿Por que no te de Loreto. Vio personalmente los fue-
contestaba Comonfort? Por fin contestó a gos con su anteojo de larga vista, alcan-
la última carta de González Ortega, pero di- zó a ver a las columnas y en virtud de todo
ciendo que no dependía de él el movimien- esto ordenó al General Negrete que estu-
to porque el Presidente Juárez trasladaba viese fuera de la plaza, dispuesto a partir.
su egregia persona, con gran valor militar Después tanto el 5 como el 6 de mayo, le
hasta.... San Martín Texmelucan. Y así ordenó que así como estaba preparado pa-
fué; pero lo que no sabe nadie es cómo ra ir a ayudar a Comonfort, no lo hiciese,
Juárez se metió a dar órdenes militares, sino que se regresase a Puebla. No cono-
órdenes que fueron la perdición de Comon- cemos otra disculpa de González Ortega si-
fort y que determinaron la súbita entrega no la que de que no alcanzaba a ver si la
de la plaza de Puebla. columna que él percibía a través de su ca-
Nos referimos a la batalla de San Loren- talejo, era francesa o mexicana y con toda
zo. Comonfort fué apremiado por Juárez esta lógica, dejó sin auxilios a Comonfort
para que pasase a Ortega provisiones de y por esto la Historia, debe señalar como
boca y fuera por el rumbo de San Pablo causantes de la derrota a D. Benito Juárez
del Monte, porción del Estado de Tlaxcala que se impuso como improvisado estratega,
que se introduce, a manera de cuña, por y a Comonfort por su desorden y falta de
por el norte del Estado de Puebla; pero serenidad, y a González Ortega por no ha-
como Márquez tenía todo aquello muy co- ber acudido desde Puebla.
nocido y vigilado, allá voló como un rayo Desde entonces los hechos se precipita-
con su caballería ligera. Comonfort, esqui- ron; ya no podía hablarse de romper el
vando el golpe, quiso hacerse fuerte en el sitio; de capitular nadie quería hablar. Or-
pueblo cercano de Lorenzo, a orillas del tega mandó al General González de Men-
rio Atoyac; llevaba más de seis mil hom- doza a parlamentar con Forey. ¿Qué se di-
bres. Márquez se situó en el cerro de la jo y qué se hizo en esas largas entrevistas?
Cruz y aguantó ahí la carga el día 6 de Ma- Casi no lo sabemos, por lo menos por docu-
yo, mientras llegaba la columna francesa mentos. Lo que de oficio se supo es que Or-
a cuyo frente venía el General Bazaine. tega proponía salir de Puebla con todos los
Este flanqueó al ejército de Comonfort por honores militares y, arma al brazo, diri-
su derecha, mientras Márquez atacaba por girse con su ejército a donde le pluguiese.
la izquierda; el pánico personal de Comon- Forey, como es natural, no admitía; conce-
fort, según leemos en descripciones de con- día sí, que saliesen con honores militares,
temporáneos, llegó al grado de que perso- que desfilara la tropa mexicana frente a la
nalmente y a carrera tendida, corrió a en- francesa y acto continuo depondría todas
tregarse a la caballeria enemiga. Estaba las armas y quedaban los juaristas prisio-
como loco y si no le paran el caballo sus neros de guerra.
propios oficiales, hubiera caido en manos No admitió el General en Jefe ni su Es-
del enemigo. No ha habido batalla más tado Mayor. Tomaron la decisión oficial
completamente ganada. Entre muertos, he- de destruir todo el armamento, dispersar
ridos y prisioneros, dejó dos mil hombres, la tropa y entregarse toda la oficialidad co-
veinte carros cargados con víveres y muni- mo prisioneros de guerra. Esto, decimos,
ciones, cuatrocientas midas e incontables fué lo oficialmente convenido entre Orte-
carneros. ga y su Estado Mayor; lo que de hecho
Puesto que San Pablo del Monte y San pasó fué lo siguiente: no se inutilizaron to-
Lorenzo están a la vista de Puebla y Gon- das las armas, sino una pequeña parte de
zález Ortega fué avisado desde cpie se vie- ellas y de los cañones sólo treinta fueron
ron los primeros fuegos en San Pablo del destruidos. La tropa no fué disuelta de
Monte el día 5 y de nuevo avisado de que cualquier manera, puesto que en su mayor
se libraba un combate en aquel rumbo ¿qué parte pasó al enemigo. Bespecto a los ofi-
T H I I N F O MILI T A H DE LA EXPEDICIÓN DE FOREY 835

cíales, aunque es verdad que se entregaron ce haber sido el golpe final y se verificó
veintiséis generales y mil cuatrocientos en- una vez más la ley histórica de que en nues-
tre- jefes y oficiales; en el camino de Pue- como pasó en la mis
tras crisis nacionales,
bla a Yeracruz se fugaron (586, entre ellos ma independencia, la balanza se va hacia
el propio González Ortega, Porfirio Díaz, donde pesa el sentir y querer de aquel vi-
Antillón, Berriozábal y ('.amaño. Estas fu- goroso Estado.
gas en tan gran número y tratándose, so- Mientras recibía esta y análogas comuni-
bre todo, de los más altos personajes, no caciones de los gobernadores, se dió Juá-
puede atribuirse ni a vista gorda ni a des- rez a levantar la más famosa de las levas
cuido de los soldados franceses, sino a, cier- que ha habido en la capital y de que oímos
to pacto que debió ser parte del tratado aún muchos relatos personales. Cocheros,
en aquellos ires y venires del General Gon- lacayos, fruteros de Xochimilco, poetas des-
zález de Mendoza al cuartel General Fran- carriados, billeteros^ sacristanes, todo lo
cés. Esta "fuga" fué de alta trascendencia que fisicamente pudieron atrapar los esbi-
por lo que supone y por los resultados a rros de Juárez, sin preguntarles sus ideas
que condujo. políticas, ni si sabían cargar un fusil, fue-
Los demás jefes y oficiales hasta el nú- ron apresados para "voluntarios" y encar-
mero de 532, en buques de guerra france- celados en un cuartel; eran nueve mil los
ses, fueron llevados, dizque en prisión, a desventurados. Y en ese preciso momento,
pasearse por las Tullerías, para luego de- cuando había que armarlos y mandarlos a
jarlos en libertad, como se vió, hacia las defender a la patria, cayó en la cuenta D.
postrimerías del Imperio de Meximiliano. Benito de un pequeño incidente que difi-
Los que más podrían quejarse de esta co- cultó la marcha; no tenía armas que su-
media eran desde luego los soldados de lí- ministrarles. Alegando pues el pretexto de
nea, así franceses como mexicanos. Hur- que sus familias estaban muy adoloridas,
gando hurgando, entre los papeles viejos, se les dió por libres y así terminó con ese
día vendrá en que salgan, muy escuadra- acto ridículo, la defensa de la capital de
das y acompasadas, las causas de este fi- México.
nal trágico-cómico del sitio de Puebla. Ya para entonces habían llegado Xegrete
Cuando a Juárez llegó la noticia del de-
y Berriozábal, los que fácilmente persua-
sastre de Puebla, por unos momentos se
dieron a Juárez de la absoluta imposibili-
sintió valiente. Envió correos rápidos a los
dad para esperar a los franceses. Enton-
gobernadores para que enviasen tropas a
ces Juárez no se envolvió en la toga roma-
la ciudad de México que insensatamente
na para esperar a su enemigo, sino que
pretendía defender; y en efecto. no llegó . .

con una agilidad increíble; pero eso sí ase-


ni un sólo soldado de los Estados; lo que,
gurándose seiscientos mil pesos en metáli-
en cambio, le llegó fué una sincera mani-
co que en los últimos días por los decretos,
festación por parte del gobernador de Ja-
o más bien verdaderos atracos de Núñez,
lisco, Ogazón, dándole a entender clara-
mente lo que ya estaba en el corazón de to- había arrancado a los ricos conservadores.
dos: que tanto en lo tocante a recursos ma- Dejémosle escapar en su coche cerrado,
teriales como en el entusiasmo y en la can- que pasó a la historia con el coche de "la
tidad de jefes conservadores victoriosos. familia enferma" y volvamos al interior
Jalisco estaba ya del otro lado. Este pare- del país.
CAPITULO LXX
SE INSTALA EL NUEVO GOBIERNO DE INTERVENCION
Como QUEDÓ MÉXICO.- La BANDERA NACIONAL. —LOS MUNICIPALES. —El CORPUS EN MÉXICO
y en Puebla. — La Comisión de bienvenida. — Insensato discurso de Forey. —
Gran-
des festejos. - - Decretos buenos y malos. —Los bandidos. —Junta Provisional de
Gobierno. — Las elecciones populares son imposibles e indeseables. —
Nómina de
la Junta. — Ejecutivo tripartito. — El juramento. — Gran baile. —
Juárez sigue hu-
yendo. —El ALMA DE SU CAMARILLA.

VERACRUZ, Puebla, Chiapas y Tabasco los juaristas de conservarse en forma de


se habían abiertamente pronunciado Cabildo, para desde allí mangonear todo
por el Gobierno mexicano que apo- lo que pudiesen. Más entre tanto los con-
yase la intervención. En la ciudad de Mé- servadores trataron de hacer una junta de
xico, desde el momento en que Juárez hu- Ayuntamiento en San Agustín y otra en el
yó, 31 de mayo de 1863, por Correo y de la fusión de
de pronto se sintió muy ambas resultó como Jefe
descansada toda la pobla- Político un señor Francis-
ción; sin necesidad de po- co Pérez, que tuvo tres mil
licías. Respiraba, y por votos dados espontánea-
añadidura echó a vuelo to- mente en la Plaza de Ar-
das sus campanas y enar- m a s. Poco nos importa
boló por todas partes el quien haya sido Pérez; pe-
bermoso pabellón de las ro debemos confesar que
Tres Garantías: verde, ese Pérez es el que ha ob-
blanco y colorado, lo que tenido más votos reales y
acentuamos para rebatir sinceros de todos nuestros
a los (pie hablan de bande- mandatarios. No llegó a
ras franc esas. Tal vez hubo mandar porque, por fin,
algunas como ornato; pe- se decidió entre las dos
ro ni mexicanos ni expedi- Juntas, y previa la dimi-
cionarios colocaron en for- sión del Alcalde, Agustín
ma y manera oficial, otra del Río, que gobernase el
bandera que la mexicana. General Salas, conocida ve-
Era Presidente del Ayun- tusta medianía.
tamiento D. Agustín del A los pocos días fué la
Río, juarista; él y los suyos fiesta del Santísimo Cor-
reunieron un cuerpo abi- Fig. 426. — Mariscal Forey pus Cristi, celebrada con
garrado de comerciantes inusitada devoción y enfu
extranjeros, residentes en 1 capital y ahí siasmo, muy explicables después de la ve-
tenemos una intervención extranjera ar- jatoria y sacrilega prohibición contra tales
mada, convocada por liberales, antes de procesiones consignada en las Leyes de
que Forey llegase. A su sombra trataron Reforma. También las monjas volvieron
SE INSTALA E L NUEVO GOBIERNO DE 1NTEH VENCIÓ N «:í7

a sus Conventos, con gran presteza aseados fué la de indicarle que él designase a los
y puestos en orden para ellas, por las cris- individuos que habían de formar la Junta
tianísimas señoras de la ciudad de México. de Notables.
El Corpus en Puebla, además de ser so- El 10 de junio entró Forey en la ciudad
lemnísimo, tuvo su significado político; de México, inaugurándose con un discurso
Forey, a quien le convenía, aceptó la invi- insensato en que decía no venir, como Her-
tación y se sentó bajo el dosel que, por pro- nán Cortés, a destruir y a esclavizar; cuan-
tocolo, pertenecía a la primera autoridad. do precisamente entraba en la ciudad cons-
Al llegar a este trance no hay que darle truida por Cortés y donde Forey no cons-
vueltas al innegable hecho. La crítica sen- truyó nada. Suponía este discurso una ig-
sata tenía que reprobar la actitud, no del norancia perjudicial, ie lo que era el ele-
Maestro de Ceremonias, que era su subor- mento conservador, como quiera que todo
dinado, ni del Obispo Ramírez, porque él este partido siempre ha admirado y amado
no mandaba en la Catedral de Puebla; si- a Hernán Cortés.
no del señor Cabildo Eclesiástico Angelo- Al frente de la Vanguardia, iba de gran

Fig. 427. — D. Luis Arroyo, Secretario Fig. 428. — General imperialista D. San-
imperialista. tiago Blanco.

poli taño.No creemos que haya que culpar- uniforme el General D. Leonardo Márquez,
lo de poca dignidad patriótica, sino sola- seguido de sus tres mil valientes que habían
mente de pusilanimidad. Cuando se cscri determinado, en San Lorenzo, la caída del
be historia hay que decir la verdad. liberalismo; seguían las tropas francesas,
Con dieciseis mil firmas de lo más gra- sincera y efusivamente vitoreadas en todo
nado de México, partió una comisión para su trayecto porque todos creían que venían
dar a Forey la bienvenida. Componíase a salvar a nuestro país de sus innegables
esta Comisión de un D. Juan Pereda, un D. ruinas y mezquindades. La entrada fué
Juan Pastor, un D. José Cordero y el Gene- por la Garita de San Lázaro, Hospicio de
ral Rómulo Díaz de la Vega, que era el úni- San Nicolás, Santa Teresa, Tacuba, Santa
co conocido. A ellos pues, y no a los fir- Clara, San Andrés, Puente de la Maríscala
mantes qu^ no se dieron cuenta, ni menos y dando la vuelta por San Diego, por las
a la Nación, se han de achacar algunas fra- calles de San Francisco y Plateros hasta la
ses reprobables en su presentación, como Catedral. Forey y los demás jefes desmon-
838 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
taron y aqai hubo un reprobable descuido mo si fuera ideal de la Intervención, la
del V. Cabildo, recibieron a Forey bajo libertad de cultos. Siguieron todavía bue-
palio, como si fuese suprema autoridad. na parte de los conservadores, el clero y
Al día siguiente, en la octava de Corpus, los obispos a los poderes vinculados con la
tuvo lugar una brillantísima procesión en Intervención; pero observamos que algu-
la que hicieron valla con gallardía y res- nos de los conservadores de más persona-
peto las tropas francesas. Las impresiones lidad y católicos de cepa, ya desde entonces
de Forey pasaron a la historia en una car- mismo echaron pié atrás.
la suya a su Emperador. "He asistido, dice De lo que todos se alegraron mucho fué
al Te Ueum con todos los oficiales del Es- del decreto contra los bandidos, entendien-
lado Mayor, en la magnífica Catedral de do por tales a los cabecillas militares de
la Capital, llena de una inmensa multitud, cualquier partido, que siguiesen merodean-
en seguida el ejército ha desfilado ante mí do y exigiendo préstamos forzosos en las
con admirable compostura a los gritos de baciendas. Para ello se establecieron tribu-
Viva el Emperador, Viva la Emperatriz. nales de hombres expeditos que habían de
Después del desfile he recibido en Palacio formar Consejo de Guerra a los reos de es-
a las autoridades, las cuales me han aren- ta clase. El primero fué el tornadizo jefe-
gado. Esta población está ávida de orden, cilio Ignacio Buitrón, que para no perder
de justicia y de verdadera libertad." la costumbre, seguía asaltando haciendas,
Forey no tuvo ningún reparo esta vez bajo una supuesta ban-
en ponerse a lanzar decretos, dera conservadora. Prendido
lo cual no significa que esto oportunamente y juzgado con
baya sido con el beneplácito de rapidez, fué fusilado a las vein-
ningún partido mexicano. Por ticuatro horas.
otra parte, no lo podían evitar El 15 de junio se convocó la
y los decretos, en su mayoría, Junta de Notables, no por un
fueron sensatos y hasta necesa- decreto elaborado en esos cin-
rios. Reglamentó con pruden- co días, claro está; sino que
cia los ímpetus de la prensa, era el fruto de muchos pensa-
porque entonces como ahora, dores mexicanos, llenos de
tras la pantalla de unos cuan- amor a su patria, que en las
to? honorables señores, se agi- juntas de París habían estado
taba una turba gárrula y ham- elaborando este plan salvador
brienta que, sin medir las con- y único posible.
secuencias, podía alterar otra 429. — D. Antonio Moran Las elecciones de gobierno,
vez profundamente el orden simplemente populares, en Mé-
público. Decretó también sobre la leva, pro- xico, aparte de ser imposibles, serían una
metiendo que no se haría más, sino un se- inmoralidad. La suerte de la nación no de-
lecto reclutamiento. Fué más adelante ya be depender de una mayoría que, por mil
sobre las atribuciones de mero jefe militar conceptos, está perfectamente imprepara-
de la plaza, bablando de contribuciones, da aun para votar. Nuestras clases medias,
préstamos forzosos, etc. Todo esto agradó, por su instrucción muy escasa, por la fal-
en el fondo, aunque en la forma no plugo ta de independencia en que los tiene su
a nadie. Menos agradó lo que dijo sobre pobreza y por el desconocimiento e inexpe-
los bienes procedentes de "manos muer- riencia sobre los Estados remotos y sobre
la:,", en el sentido de que el programa de el conjunto de la patria, tampoco son los

la Intervención era no molestar a los actua- llamados a regirla; y todos ellos en conjun-
les poseedores, y como entonces no men- to vienen a resultar un elemento maleable
cionó nada de arreglos con la Santa Sede y dúctil en manos secretas. En los hombres
sobre esta materia, produjo esta sóla frase ilustrados y esforzados o poderosos en bie-
enlre los conservadores que pensaban en nes de fortuna tampoco pueden, en nues-
serio, el mismo efecto que siente el buen tro México tal como es, ponerse en absolu-
médico observar un punto, un sólo pun-
al to y sin distingos las riendas del gobierno,
to, canceroso. sí no se prueba y se comprueba que esos

En el mismo discurso soltó también, co- hombres no tiene entregada su voluntad


SE INSTALA EL NUEVO ÜO BIE UNO üE 1 NTERVEN C I Ó N 83 J
(

a una colectividad que, por lo secreta y por guído bibliógrafo, propietario. Don Joa-
lo anónima, sea irresponsable. La expe- quín de Castillo y Lanzas, intendente de
riencia acababa de mostrar a qué abismo marina, diputado, ministro de la Goberna-
habían despeñado a nuestra patria. ción y de Negocios Extranjeros. Don Ma-
J todo lo cual y siempre suponiendo riano Domínguez, magistrado del Supremo
l ur

las inevitables humanas ^deficiencias, lo Tribunal, hijo del Corregidor de Querétaro


más aceptable y razonable es gobernar a en 1810. Don Fernando Mangino, diplomá-
este país por una Junta de Notables. En nú- tico, encargado de Negocios de Francia.
mero suficiente para (pie proporcione múl- Don José Miguel Arroyo, diplomático, ofi-
tiples pareceres y luces diversas; pero tam- cial mayor del ministerio de Negocios Ex-
bién en número debidamente limitado. Es- tranjeros. Don Miguel Cervantes Velasco,
ta Junta de 1863, escogida en realidad por general de brigada, propietario y otros
mexicanos, fué la que convocó Forey. En quince más, hombres de reconocida probi-
la forma de convocación y en la persona dad. Tan honorable Junta eligió al Poder
del convocante, ya lo he- Ejecutivo que había de go-
mos dicho, se cometió un bernar políticamente a la
error o reprobable debili- nación hasta tanto que se
dad; pero fué ésta de me- eligiese y estableciese el go-
ra forma, porque en la bierno definitivo. Este Eje-
conciencia de todos estaba, cutivo fué electo el día 21
dada la buena elección de junio y lo componían
que se hizo, que ella venía tres personas: D. Juan Ne-
hecha ya desde Francia y poinuceno Almonte, el Ar-
que sólo por mexicanos po- zobispo de México, D. Pe-
día haber sido escogida. lagio Antonio de Labasti-
Entre los treinta y cinco se- da, y el General de Divi-
ñores convocados figura- sión D, Mariano Salas. Ha-
ban Don José Ignacio Pa- blando sinceramente, a Al-
vón, asesor del virreinato, monte no vemos por dón-
y presidente de la Supre- de tenía título para enca-
ma Corte. DonManuel bezar ese Ejecutivo, sino
Diez de Bonilla, ministro en las recíprocas simpatías
de gobernación, de nego- que existían entre él y el
cios extranjeros y plenipo- Emperador de los france-
tenciario en Guatemala y ses quien sí, era un hecho,
Roma. Don Basilio José de que dominaba la situación.
Arrillaga; doctor, rector El General Salas, muy po-
del Colegio de San Ildefon- Fig. 430. Don Alejandro Aran ca cosa toda su vida, había
so, verdadero sabio. Don Escandón. obtenido la presidencia del
Teodosio Lares, diputado, Municipio al caer el gobier-
senador, magistrado, director del instituto no de Juárez. El señor Labastida, en pri-
literario de Zacatecas. Don Francisco Ja- mer lugar porque el Arzobispo de México
vier Miranda, ministro de Justicia. Don Ig- aparece como la representación más ele-
nacio Aguilar y Marocho, ministro de la vada y más querida en México en todas las
gobernación. Don José Sollano; doctor, cu- épocas, en segundo lugar por sus activida-
ra del Sagrario de México. Don Joaquín des y gestiones importantísimas en la in-
Velázquez de León; director del Colegio tervención, aun cuando después tuvo (pie
de Minería, Ministro de Fomento. Don An- lamentar lances imprevistos, y en tercer lu-
tonio Fernández Monjardin, magistrado del gar por sus cualidades personales de vir-
Supremo Tribunal. Don Ignacio de Mora tud, gobierno, letras y experiencia y basta
y Yillamil, general de división, director de por su presentación física, que era la de un
ingenieros, diputado, ministro de la Gue- principe; si tenía títulos explicables y de
rra. Don Santiago Blanco, general de bri- todo el mundo comprensibles para ocupar
gada, ministro de la Guerra. Don José Ma- posición tan señalada. Estando empero, to-
ría Andrade, comerciante, impresor, distin- davía en Europa al inaugurarse el gobierno,
840 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A

fué substituido por el ilustrisimo señor ür- pequeño decreto, dando por válidos los que
maechea, Obispo de Tulaneingo. se habían publicado por Forey; manera dis-
Almonte tomó la palabra para prestar el creta de hacer saber que el Ejecutivo no re-
juramento :1o bizo al parecer, con toda sin- conocía en dicho extranjero autoridad com-
ceridad y en el nombre de Dios; le contes- petente para haber firmado esos decretos
tó D. Teodosio Lares, Presidente de la Jun- con validez.
ta Superior, lo siguiente "Los más grandes
: Mientras toda esta honorable Junta Pro-
intereses de la patria, sus sacrosantos dere- visional de Gobierno se puso con todo em-
chos, os han sido encomendados, y acabáis peño y equidad a deliberar sobre los dos-
de poner por testigo al Dios de la verdad cientos cincuenta que debían integrar la
de que procurareis los unos y conservaréis Junta de Notables, varios acontecimientos
incólumes los otros, y este juramento, ga- significativos fueron teniendo lugar en la
rante de vuestros compromisos, sellado con capital; tales fueron el de presentarse al
el sello augusto de la religión, es al mismo frente de dos mil hombres, don Tomás Me-
tiempo más feliz augurio de que
el serán jía, el indio más grande de toda la América.
exactamente cumplidos. Cerciorado por muchos
Salvar en todo evento la conductos de que la inde-
independencia y soberanía pendencia y la patria se
de la nación, asegurar la habían de salvar mediante
paz, restablecer el orden y la Intervención que enton-
hacer todo empeño para ces se suponía sincera y
lograr la felicidad común, benévola; presentó su es-
son los nobles y grandiosos pada al gobierno presidido
objetos de vuestra alta y por Almonte e hizo su vi-
delicada misión. Para lle- sitade mera cortesía al Ge-
narla, podéis sin duda con- neral Forey; prometiendo
tar con la cooperación y tantos guerreros de sus
absoluta dedicación del montañas para la causa
Consejo, que consagrará nacional, cuantas fuesen
todos sus esfuerzos a escla- las armas que se le propor-
recer las cuestiones y pre- cionasen. Si entonces se hu-
parar todos los trabajos biese dado este sólo paso y
pertenecientes a los diver- empezádose a formar, con
sos ramos de la adminis- cuadros franceses provisio-
gran ma-
tración. Difícil en nales, el ejército mexicano,
nera es empresa que de-
la resultado habría sido
el
béis acometer y grandes los muy otro del que en efecto
obstáculos que os presen- Fig. 431— limo .Señor D. Juan E. Or tuvo lugar.
tarán para llegar por fin maechea, Regente sustituto del imperio El ejército francés, para
a levantar el dique firme mostrar su simpatía por la
y robusto que contenga para siempre el sociedad de México, dió un gran baile el 29
torrente de males, que la serie de revolucio- de junio en el Teatro Nacional. De labios
nes, casi no interrumpida por el espacio de de varias personas que a él asistieron y que
medio siglo, ha precipitado sobre esta des- lo recordaban después de muchos años con
graciada sociedad. Mas para salvarla del admiración, supimos que fué verdadera-
abismo a que rápidamente era conducida, mente suntuoso y elegante y concurrido por
tenéis en vuestra ayuda la cooperación no- las mejores familias de México, todo lo con-
ble y generosa de la Francia, y sobre todo trario de esa escena ridicula que pintaban,
el auxilio de la Providencia Divina que tan como si la hubieran visto, los papeles jua-
sinceramente invocáis. Quiera ella ilustra- ristas de los remotos Estados.
ros y dirigiros por el camino recto de la D. Benito bailaba también, pero de otra
justicia, que es el que conduce a los pueblos manera, de ciudad en ciudad, hasta dar con
a la cima del honor y de la gloria". sus huesos y rodeado de 15 adictos, en San
Cantado el Te Deum y recibidas las feli- Luis Potosí. Ese grupo se autodeclaró Con-
citaciones de rigor, dieron desde luego un greso y Gobierno, aunque trashumante y
SE I N STALA EL NUEVO GOBIERNO DE INTERVENCIÓN 811

derrotado. La proclama por él dirigida, en para comparar una intervención latina con
que amenazaba hacer morder el polvo a los una sajona, una intervención pasajera (por-
franceses con los solos juaristas de México, que no podía arraigar aquí mucho, teniendo
no la creyó nadie, ni él mismo; y cuando a Francia tan lejos) con una intervención
uno se pregunta el porqué de esa tenacidad, como la americana, perpetua y afianzada
la verdad es que no basta para responder con la irremediable vecindad. Pero más que
todo aquello de la "terquedad zapoteca" y patriotismo y que todas las razones pesaba
del aferramiento a la silla presidencial; ha- en la balanza de estos hombres el odio y
bía algo más: órdenes del Norte y la deci-
rencor típicos del apóstata mexicano, como
sión de substituir la transitoria intervención
eran muchos de ellos. Y así, seguido de doce
francesa por la intervención americana a
perpetuidad. Juárez, que no era del todo
mil hombres, que puso al mando del Gene-

tonto, y más asesorado por Lerdo, Zarco y ral Berriozábal, se acuarteló Juárez militar-

Prieto, hombres los tres listos y letrados, ya mente en la ciudad de San Luis Potosí y en
tenían para entonces todos los elementos la vecina hacienda del Peñasco.
CAPITULO LXXI
ULTIMOS DIAS DE FOREY EN MEXICO

Al formarse la Junta de Notables.— Una comisión dictamina sobre la forma de Gobierno.


— Discurso de Arango. — Se discuten los cuatro puntos del dictamen. — Opina Bige-
low. — Entusiasmo popular. — Los "vivas" a Napoleón — Juárez y sus generales.
III.
— Decreto juarista de 16 de Agosto. — Forey da muy malos pasos. — Es llamado a
Francia por su Emperador. — Desembarca Miramón. — A base de independencia acep-
ta el Imperio Mexicano.

los doscieDtos cincuenta diputados, él se Primero. Que la nación adopta-


decían
DEque la Junta Provisional de México se- ba
:

forma de monarquía moderada, here-


la
ñaló para formar la Junta de Notables, ditaria, con un príncipe católico. Segundo.
quince no admitieron su candidatura, entre Que el soberano tomaría el título de Empe-
ellos, y esto dió mucho que pensar, D. Luis rador de México. Tercero. Que la Corona
(lonzaga Cuevas. La explicación de ello, no Imperial se ofrecería a Su Alteza Imperial
debe buscarse en otro lado sino en ese sen- y Real el Príncipe Fernando Maximiliano,
tido de integridad y rectitud que lo carac- Archiduque de Austria, para sí y para sus
terizaba. Tanta rectitud e integridad como descendientes. Cuarto. Que en el caso que
él tenían ciertamente muchos de los señores por cincunstancias imposibles de prever, el
que aceptaron; pero no tenían esa especie Archiduque Fernando Maximiliano no lle-
de intuición hacia el futuro que sí fué muy gase a tomar posesión del trono que se le
personal, del autor del "Porvenir de Mé- ofrecía, la Nación Mexicana se remitía a la
xico". benevolencia del Emperador de los france-
Después de aclararse de nuevo la sobera- ses para que le indicase otro príncipe ca-
nía e independencia de México aun en pre- tólico.
sencia de las tropas francesas, después de Estos cuatro puntos del dictamen no han
rectificar el Ejecutivo la frase de Forey so- de suponerse ni presentarse, como lo hacen
bre asuntos religosos, ya todos los de la escritores contrarios, fuera de su ambiente,
Junta de Notables, con el Obispo Ormaechea el ambiente que los había preparado y el
al frente, pudieron entrar con conciencia que los recibió. Fueron antecedentes, nada
tranquila y reunirse, como se reunieron en menos que toda la historia de nuestra pa-
sesión plena para deliberar sobre la gravísi- tria, profundamente condensada en un dis-
ma cuestión de la institución política que curso, previo a la publicación del dictamen,
había de fijar los destinos de nuestra patria. que se leyó en las cámaras ante el numeroso
Esto fué el 2 de junio; la Comisión que ha- público el 11 de julio y es producto de la
bía de preparar el dictámen relativo a la pluma inmortal de D. Alejandro Arango y
forma de gobierno que debería adoptarse, Escandón, Secretario de la Asamblea. En
quedó integrada por D. Ignacio Aguilar, D. este discurso, que podíamos' llamar amplia-
Joaquín Velázquez de León, D. Santiago ción del dictamen o bien, dictamen razona-
Blanco, D. Teófilo Marín y D. Cayetano do, se asienta primeramente la independen-
Orozco. El día 10 fué presentado y aprobado cia del país "porque tan noble inspiración
en su parte resolutiva dicho dictamen. En la ha impreso Dios en todos los corazones
ÚLTIMOS DÍAS DE FÜREY EN MEXICO 843

y por eso las leyes civiles han lijado el tiem- en que lo que de suyo sería más aceptable
po y las circunstancias en que el hijo de para gobernar nuestro México de entonces,
familia sustrayéndose a la potestad paterna, y tal vez de ahora mismo, sería un Monarca
dehe quedar expedito en el ejercicio de sus como Ejecutivo de una Junta de verdade-
derechos" pero México se dejó seducir "por ros Notables nuestros. Monarquía heredi-
el ejemplo de la efímera prosperidad de un taria con príncipe, no sólo de nombre, sino
pueblo vecino: poniendo en tortura sus anti- de verdad, católico; importando esta últi-
guos hábitos y las propensiones de su ori- ma expresión una unión sincera con Jesu-
gen... cambió radicalmente su manera de cristo Nuestro Señor, único origen de la au-
ser en su administración interior sin dejar toridad y la única fuente de fuerza y de
casi nada en pié de la legislación y el orden dignidad para el gobernante.
antiguos que habían formado sus hábitos y Entonces fluyó el segundo punto: el So-
costumbres. Estas mudanzas, para las que berano tomaría el título de Emperador de
no estaba preparado y que no era posible México. Un poco más difícil hubiera sido
realizar sino chocando abierta- aceptar el tercer punto, si los
mente con las opiniones y de- de la Junta de Notables hubie-
seos de su inmensa mayoría, sen sido profetas, siquiera pa-
fueron el tósigo que debía em- ra prever lo que acontecería
ponzoñar el resto de su exis- cuatro años después; este ter-
tencia... Se hizo más honda cer punto era que la Corona
la división que
antes existía Imperial se ofreciese a Su Al-
entre los ciudadanos y se exa- teza Imperial y Real, el Archi-
cerbó más el odio de los Es- duque Fernando Maximiliano
tados Unidos, cuyo crecimien- de Austria, para sí y para sus
to se hacía depender de nues- descendientes. Al llegar a este
tras desgracias, se reunieron punto, digámoslo en honor de
al en logias para aumen-
fin la justicia y de la verdad, esos
tar medios de su mutua
los caballeros y los mismos prela-
destrucción". Trazando en se- dos que manejaron este asun-
guida los males de México ba- to en París, ya pudieron ha-
jo los diversos gobiernos repu- berse enterado un poco más
blicanos, expone después las de la persona y cualidades de
ventajas de un gobierno mo- Maximiliano, de sus tenden-
nárquico, en abstracto, y tal cias, expresadas en cierto dis-
como lo tuvimos en la colonia. curso pronunciado en Lon-
Aun concediendo lo que puede dres, hacia el liberalismo. Pue-
temerse de la humana fragili- de ser que sí se hayan dado
dad; monarquía era mejor
la cuenta; pero fué a última ho-
que decantado progreso de
el ra, cuando ya el torrente iba
la fantástica Reforma, sin ge- g. 432. — D. Luis G. Cue muy de prisa y cuando apenas
nio y sin patriotismo. Hacia el si había en el mundo otro prín-

final sintetiza "los vestigios de tres siglos, cipe aceptable. Además, salvando en el
la memoria tradicional de la felicidad que manto de su dignidad a todas nuestras teo-
disfrutaron nuestros abuelos; las habitudes rías, el hecho era que aquella empresa de-
contraídas por la educación, por la heren- pendía de las armas de Francia; y Napo-
cia, por las heridas que están abiertas en león, con planes muy complejos, había fi-
nuestro pecho, hacen clamar a México por jado su mente en Maximiliano. Habría sido
el restablecimiento de la monarquía". muy difícil hacerle ver las cosas de otro
Si quitamos a este discurso algunos entu- modo y más a la altura en que ya se encon-
siasmos, inexactos por lo absolutos, sobre traban los asuntos públicos. Los más de los
los tiempos virreinales; es una magnífica conservadores se fiaban de la elección y en-
pieza oratoria y preciosa síntesis de la filo- traron con indiscutible buena fe.
sofía de nuestra historia. Después de su lec- El cuarto punto del Dictamen es el que
tura, todo sensato y patriota mexicano con- más dió que decir a la desenfrenada prensa
vendrá allá en el fondo de su conciencia, juarista y a los llamados "niños léperos" de!
844 HISTORIA ÜE LA NACIÓN M E X I C A N A

tipo de Guillermo Prieto y Altamirano. De- berano la nación. Muchas personas que es-
bemos confesar que el articulo suena nial, tuvieron presentes al acto nos platicaron
dice así :que "en el caso de que, por circuns- del entusiasmo hasta el delirio de los pre-
tancias imposibles de prever,el Archiduque sentes en la Cámara y de toda la multitud
Fernando Maximiliano no llegase a tomar que pictóricamente llenaba nuestra inmen-
posesión del trono que se le ofrecía, la Na- sa Plaza de Armas. Y esto no fué más que
ción Mexicana se remitía a la benevolencia una manifestación local de lo que pasaba
del Emperador de los franceses para que le en el resto del país.
indicase otro príncipe católico". Un segun- Por supuesto que hubo, al terminar la
do repaso a este inciso "la Nación Mexica- gran sesión del l'¿ de julio, un solemne Te
na se remite a la benevolencia del Empera- Deum en Catedral, donde ya el Maestro de
dor de los franceses para que le indique Ceremonias, tal vez advertido de sus erro-
otro príncipe católico", y más si tomamos res pasados, no colocó bajo el dosel de la
en cuenta reconocido patriotismo de los
el suprema autoridad a Forey, sino a los tres
que la escribieron, nos convence de que no miembros de la Regencia. Forey se sentó
tiene nada de vituperable. No decían los en lugar distinguido; pero sin honores al-
conservadores que le pedirían a Napoleón gunos de autoridad.
el monarca que él quisiese, sino tan sólo Se ha criticado el que entre los vivas se
que no con autoridad, sino con
les indicase, mezclasen muchos a Napoleón III. Noso-
la misma benevolencia que había mostra- tros no lo encontramos censurable; uno
do, un príncipe, príncipe que luego, si la puede vitorear a su bienhechor con todo
Nación lo tenía a bien, ella y no Napoleón, derecho. Lo que prueban estos vivas a voz
invitaría. Desde luego, para indicar que la en cuello es que el pueblo mexicano no que-
Nación era la que mandaba en todo esto, ría ocultar como acto bochornoso lo que no
se reservaban de antemano la condición de lo era, y todo esto, a diferencia de lo que
que fuese propuesto un príncipe católico. siempre han hecho los otros intervencionis-
Mas aun después de estas reflexiones, insis- tas de la intervención negra norteamerica-
timos: este último artículo suena mal, está na; no los hemos oído, ciertamente, lanzar
mal redactado. vivas a Buchanan o Lincoln, porque la in-
La Asamblea estaba dentro de la Cons- tervención de estos señores en México se
titución más mexicana y más limpia que hacía con perfecta mala conciencia.
hemos tenido, estaba dentro del Plan de
Don Benito hubiera renunciado, pero al
Iguala y además dentro del sentido común
lado suyo estaba ese grupo de renegados,
práctico. "Es preciso confesar, decía Mr.
muy encadenados, con cadenas de logias
Bigelow, Embajador de los Estados Unidos
extranjeras, que ellos mismos quisieran mil
en París, (pie la prueba que se ha hecho en
veces sacudir. Con sus discursos, entre el
México, hace casi medio siglo, de las insti-
propio grupo, se intimidaban los unos a los
tuciones democráticas y republicanas, está
otros y procedían como proceden muchos
muy lejos de serle favorable, y que ella ha impíos de nuestros compatriotas, por pura
causado a este desgraciado país más males
cobardía moral y respeto humano. De los
que procurádole beneficios". Cuando años
generales juaristas, propiamente no queda-
después el gran general W. T. Sherman an-
ban más que Berriozábal y por el rumbo
daba por Monterrey de pedagogo de Esco-
del sur Porfirio Díaz. De la Llave fué ase-
bedo (como luego veremos) escribíale a
sinado por unos mozos de Manuel Doblado.
aquel un su hermano, desde Washington:
Este último, a pesar de sus bravatas, por sus
"México necesita de todo punto un Gobier-
muchas "volteadas" y dobleces y por lo que
no fuerte, si su población te eligiese P^mpe-
dió que decir este último asesinato, ya en-
rador o Rey, sería para México una gran
tró en la desconfianza de Juárez. Comon-
fortuna."
fort, a los pocos meses, fué asesinado tam-
La Asamblea terminó anunciando que
esta voluntad del pueblo mexicano se re- bién por una compañía de lanceros desga-
mi liria al Sumo Pon ti fice, rogando a Su jada de las fuerzas de Mejía. Con González
Santidad se dignase bendecir la obra de Ortega ya no se podía contar, no sólo por
verdadera regeneración (pie ahora se inau- su descréditocomo militar, sino porque su
guraba y al Príncipe que ha elegido por so- demencia ya era cada día más perceptible.
r L T [ MOS DÍ A S DE F OREY EN MÉXI C O 8 ir,

Entre tanto, buena parte de los guerrille- Almonte al Obispo Ormaechea, a fin de que
ros juaristas del interior de la República, reformasen sus edictos en lo relativo a bie-
con armas y bagajes y tropas bien foguea- nes eclesiásticos. Almonte, que siempre tu-
das, se iban pasando al gobierno nacional vo mucho de lacayo y olvidándose de que
de la Regencia. En el campo juarista esca- era Regente de la nación, se prestó a llevar
seaba cada vez más el dinero, sobre todo el recado. Ormaechea pidió unas horas pa-

desde la toma de Tampico por las fuerzas ra responder por escrito; por la tarde se lo
franco-mexicanas. Tampico significaba mu- mandó y no lo llevó personalmente. El es-
cho en aquellos momentos, no sólo por ser crito era formidable; en términos corteses,
el único puerto de consideración que a Juá- pero con gran entereza, no sólo se negó a
rez quedaba en el Golfo, ni sólo por su ejecutar la voluntad de Forey, sino que lie
Aduana, único recurso fijo del juarismo, gó a convencerlo y lo hizo volver atrás.
sino porque por allá esperaban un cuantio- Las órdenes draconianas de Forey para
so cargamento de humillar, multar y
armas y municiones
que Doblado había
^ "

\%
" amenazar a Tlal-
\ fe
S
'
1

pam porque ahí fué


comprado en los asesinado un solda-
Estados Unidos, por do francés, disgus-
supuesto no sólo taron a todos. La
con anuencia, sino Regencia, en una
con gran regocijo y forma o en otra,
autoritativa dispo- debió de haber pro-
sición del Gobierno testado por este ac-
americano. to de intrusión en
Por todo esto Juá- lo judicialy abuso
rez, ya como fuera de la fuerza mili-
de sí, se lanzó a fir- tar. No conocemos
mar decretos, todos ninguna protesta
ellos en el sentido en este sentido, a
de sacar dinero, a no ser que se hubie-
las malas, hasta de se transformado en
sus propios com- una carta a Napo-
partidarios; de ahí león III, cuyo resul-
su decreto de 16 de tado fué el que Fo-
agosto, consideran- rey fuese llamado a
do reos de traición Francia. Muy pro-
y por ende conde- bable es que otra
nados a confisca- causa de este lla-
ción de bienes, a to- mamiento fuesen
dos los que tuviesen
Fig. 433. —Caricatura liberal sohre políticj endaria
sus responsabilida-
juarista "Ya pelamos al Clero, pelem los
que ver algo con la particulares '.'
des por la escapato-
intervención o con ria de los principa-
la Regencia, decreto criticado de los mis- les jefes juaristas, prisioneros en Puebla,
mos liberales por contrario al liberalismo. (pie si esos generales no se hubiesen "fuga-
Veamos ahora qué pasaba en
el otro ban- do", el partido de Juárez no hubiese podi-
do; lo que no se puede tratar sin hacer va- do sostener su actitud guerrera.
rias distinciones, porque verdad es que
la El partido conservador, ante los errores
no todos eran del mismo sentir y querer en de Forey, estaba en una noble espectativa.
el nuevo orden de cosas. Forey iba gustan- Su cerebro en aquellos momentos estaba
do cada vez menos; dió un paso en falso representado por Ormaechea y su brazo y
queriendo insistir sobre puntos que menos- corazón por el más grande de los mexica-
cababan el bienestar de la Iglesia. Estaba nos armados, Don Miguel Miramón.
rodeado muy de cerca por un grupo muy Desembarcó nuestro amado "Macabeo"
activo de franceses adjudicatarios y así las en Matamoros, completamente solo, a prin-
cosas, mandó un recado con Savigny y con cipios de julio. A caballo atravesó heroica-
846 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
mente trescientas cuarenta leguas de terri- se ha acostumbrado y respetado, ha tenido
torio, ocupado por juaristas dispuestos a a bien adoptar por forma de gobierno la
devorárselo donde quiera que lo encontra- monarquía moderada hereditaria, con un
ran. Para él todo eso era un deporte siem-
: príncipe católico, y ofrecer la Corona Im-
pre tuvo la noble pasión de correr grandes perial de México a Su Alteza Imperial el
peligros y más por la buena causa. El 27 Príncipe Maximiliano de Austria, satisfa-
de julio se presentó a Forey, le habló claro: ciendo el voto general y público; yo (ter-
que la intervención le placía, que lo de mo- mina) no debo vacilar en adoptar en todas
narquía imperial todavía no lo pensaba y sus partes la solemne declaración de la
que quería consultarlo con mexicanos. Lo Asamblea, con la cual estoy completamen-
consultó, lo examinó y tres días después, te conforme. Y firma: el General de Di-
contestó esa famosa carta suya; en ella dice visión Miguel Miramón.
que la Intervención francesa es noble y ge- Todo esto sonaba a palabra de honor de
nerosa y que, porque respeta las indestruc-
quien verdaderamente la tenía y vino a ru-
tibles bases de la independencia, y repite
bricarse en el cerro de las Campanas con
este concepto pocas líneas después, la acep-
toda la sangre de sus venas. Los franceses
ta y la agradece, y que, "puesto que la opi-
debieron sentir que se hallaban ante un
nión pública se ha manifestado de una ma-
nera espontánea y general por la forma
hombre de verdad, grande, y si no les
monárquica en todos los lugares que no se entró envidia, si parece, por los efectos
hallan bajo la presión de la demagogia; subsiguientes, que sintieron tristeza del
que ningún hombre sensato puede dudar bien ajeno. Ese era el momento de empe-
ser esta la voluntad general de la nación y zar a hacer un ejército nacional, con Mi-
habiéndose así manifestado por el órgano ramón al frente; pero ese momento nunca
de la numerosa Asamblea de Notables que, llegó, ni aun en los momentos supremamen-

reunida conforme a lo que en nuestro país te críticos para el Imperio.


CAPITULO LXXII
CUANDO SE ACERCABA EL IMPERIO
Se nombra la Comisión a Miramar. —Visitas previas de los Obispos de Estrada y Arran-
gois.— Entrevista con Lord Palmerston. —
Viaje de la Comisión. —Reprobable iner-
cia de Bazaine. — La comisión en Miramar. —
Principescos festivales. —
La Comi-
sión ante Napoleón. — Comienza Bazaine a desbarrar sobre bienes de la Iglesia. —
Aurea respuesta del Regente Labastida. —
Sórdida conducta de los Corregentes. —
Dimite la Suprema Corte. —Los franceses adjudicatarios.

Regencia procedió con prontitud, D. Tomás Murphy, ya de antiguo muy co-


LAuna vez tomada la resolución nacio- nocedor de las vicisitudes hacendarías del
nal sobre el Imperio de Maximiliano, país; el General D. Adrián Woll, del anti-
a nombrar la Comisión que debía pasar a guo ejército mexicano, aunque de naciona-
Viena para poner en manos del Archidu- lidad francés y D. Angel Iglesias, doctor en
que el decreto de la expresada Junta y ofre- medicina, que iba en calidad de Secretario.
cerle la Corona. Integraban Comisión tan Excepto tres que ya estaban en Europa,
importante D. José María Gutiérrez de Es- los demás partieron de Veracruz el 17 de
trada, en calidad de presidente de la mis- agosto, después de escuchar una artística
ma Comisión. Era antiguo ministro de Es- serenata que en aquel puerto les dedicó el
tado, hombre de muy alta posición social, Ayuntamiento.
conocedor y diplomático en varios países Antes de recibir a esta Comisión, de cuya
extranjeros, hombre de letras y verdadera- presentación en Miramar volveremos a ocu-
mente patriota; estaba en Europa cuando parnos; ya había recibido el Archiduque
fué nombrado. Los otros miembros de la otras muy interesantes visitas mexicanas.
(-omisión fueron: el P. D. Francisco Ja- Desde luego habló largamente con Gutié-
vier Miranda, ex-ministro de Justicia, hom- rrez de Estrada y sostuvo con él larga co-
bre de muchos méritos en el partido con- rrespondencia. También trató con D. Fran-
servador y eclesiástico de gran valor cris- cisco de Paula Arrangoiz, a quien hizo mu-
tiano; D. José Hidalgo, diplomático muy chas preguntas y habiéndole inspirado su-
bien relacionado en ambas cortes de París ma confianza, le envió a Londres, para que
y Viena; D. Antonio Suárez Peredo, Conde sondease cuál era el ánimo de los políticos
del Valle, que iba como representando a la británicos y principalmente de Lord Pal-
vieja nobleza. Don Joaquín Velázquez de merston, el habilísimo Primer Ministro de
León, antiguo ministro de Fomento y a la la Reina Victoria.
sazón Director General del Colegio de Mi- Otra visita tuvo Maximiliano muy signi-
nería, personificaba realmente a los hom- ficativa; la que desde París le fueron a ha-
bres de ciencia y de estudio en nuestro cer antes de repatriarse, el Señor Arzobis-
país; D. Ignacio Aguilar y Marocho, anti- po Labastida, acompañado de los Señores
guo Ministro de Gobernación, periodista de Munguía y Cobarrubias, Obispos de Michoa-
combate, de chispa y de egregia literatura; cán y de Oaxaca respectivamente. Recibió-
D. José de Landa, propietario de fincas les Maximiliano con extraordinarias mues-
rurales; D. Antonio Escandón, banquero; tras de atención y fineza y hablaron con él
848 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
largo tiempo sobre México; fué aquella vi- septiembre con tres cuartos de lo mismo
sita un acto de laudable cortesía y de pre- y luego, ya con gozo más superior y más
visión; pero después del desarrollo histó- significativo, la llegada del Señor Arzobis-
rico de los sucesos del Imperio, siempre po Labastida, Regente del Imperio, y de
nos hemos maravillado de porqué en esa sus dos ilustres compañeros, Munguía y
ocasión con tanto talento y tanto mundo Covarrubias. Aquello fué un triunfo, tanto
como ya tenían los Obispos y con las noti- más significativo cuanto más popular y
cias que ya debían tener sobre algunas ten- espontáneo. Almonte y Salas debieron sen-
dencias de Maximiliano y conocidas las tirse eclipsados y como pospuestos.
puntadas liberalescas de Forey; porqué no A los pocos días se despedía el Mariscal
dejaron más afianzada la posición de la Forey, con temores por parte de unos y
Iglesia en México; en otros términos, por- esperanzas por parte de otros, por razón
qué no pidieron garantías para el porvenir. del sucesor designado, que era el General
Con todo el talento y mundo que tenía Mun- Bazaine.
guia ¿no pudo raciocinar que bajo una bar- La otra escena que se desarrollaba de-
ba rubia y un rostro ebúrneo, bien podían trás de todo este México teatral, era la cam-
existir miserias humanas? Pues entraron paña en muchas partes de la república y
en Miramar y salieron de Miramar sin ga- aunque casi siempre con buen éxito de los
rantías, porque conservadores,
si las hubieran de Mejía y de
tenido las ha- Vicario sobre
brían hecho va- todos ellos; en
le r, c u a n d o su conjunto ha-
años más tarde cían mucho mal
el Príncipe de en el país y ya
Miramar les el público pen-

volvió las espal- sador empezó a


das. sospechar sobre
La entrevista 1 a s verdaderas

de Arrangoiz intenciones que


con el ministro podría haber en
inglés Palmers- algunos miem-
ton, en final de bros del ejérci-
cuentas, fué un Fig. riservadora enviada a Miramar to francés. ¿Por
fracaso. Nada J>e Señores Landa,
pié: W olí, Murphy, Suárez Peredo, Es qué, salvas lige-
candón Hidalgo- Sentádi
e s: Velázquez de León, P. Miran
prometió el in- da, Gutiérrez Estrada, Aguí lar y Marocho. r a s escaramu-
glés, antes, por zas en las cer-
el contrario, su insistencia en que era in- canías de México, ese ejército no se lanza-
dispensable el voto popular universal pa- ba al norte a batir a los núcleos fuertes del
ra el futuro monarca de México, voto por juarismo? Daban por excusa los jefes fran-
otra parte que nunca había supuesto Ingla- ceses, que tenían que esperar a que pasa-
terra para reconocer otros gobiernos mexi- se la estación de las lluvias; pero esto no
canos, fué una manera de decir que no
convencía a los mexicanos, como quiera
entraba en el asunto y sus frases de simpa-
que en plena estación de lluvias, Mejía en
tía y felicitaciones, al Emperador de los
primer lugar y muchos jefes conservado-
franceses, por tan gloriosa empresa; en el
res mexicanos seguían batiéndose y batién-
lenguaje de la Cancillería Británica, signi-
dose victoriosamente, sin esperar a que pa-
ficaban todo lo contrario.
sase el tiempo de lluvia y el juarismo se-
Entre tanto, en México se estaba desarro-
guía peleando y organizándose en ejército
llando una doble escena: por un lado la
línea Veracruz, Puebla México, ocupada en
formal al mando, puntualmente, de aque-
llos generales que los franceses dejaron
grandes y aparatosos festejos con el ele-
mento decorativo y multicolor de las tro- escapar; por eso, cori mucha lógica, el pue-
pas francesas; un 16 de septiembre con des- blo conectaba las dos cosas: la escapatoria
files v discursos y campanas y un 27 de aquella de los jefes liberales y la casi to-
.

CUAN DO SE ACERCABA EL IMPERIO 849

tal inacción de los que tenían orden de se primero a Napoleón; no pareció correc-
salvar al país. to,sino ir primeramente a Miramar. Esto
Cinco eran las divisiones juaristas: la pasaba el 27 de septiembre; el primero de
primera al mando de Porfirio Díaz que era, octubre llegaron a Trieste y pidieron recep-
sin duda alguna, el de más valer y más va- ción, que les fué señalada para el día tres.
lor entre todos sus colegas del alto mando En el ínterin, se dedicaron a recorrer aque-
segunda, a las órdenes de D. Ma-
liberal; la lla hermosa ciudad, distante una legua de
nuel Doblado. Juárez mismo conocía que Miramar y a admirar sus artísticos tesoros.
era torpe e inseguro, pero él tenía en sus A las once de la mañana
del día tres, en
manos la llave de la despensa, o sea el ri- excelentes carruajes, se dirigieron al casti-
quísimo estado de Guana juato. González llo palacio, que sobre una lengua de tierra
Ortega, naturalmente con algunas segun- se levanta majestuoso a orillas del Adriáti-
das manos, porque ya estaba loco, tenía co. Lo había edificado desde sus cimien-
.

la Tercera División; la Cuarta estaba a tos y completamente a su gusto (y buen gus-


cargo de López Uraga, de Archiduque
to sí tenía) el
vastos conocimientos mili- y rodeó de preciosos
lo
tares; pero ya con un pié bosques y jardines. En el
fuera del liberalismo y la curso ordinario de los
Quinta al mando de Be- acontecimientos ahí pensa-
rriozábal. ba el joven príncipe, al la-
Con respecto al ejército do de su joven esposa, es-
nacional mexicano, debió perar. .

también haberse organiza- Se le había ofrecido la


do, según las órdenes que Corona de Grecia, más no
acababa de recibir el nue- acabó de seducirle; en ver-
vo General en Jefe del dad lo que vagamente es-
Ejército Francés. Para peraba era la Corona de
cumplimentarlas se hicie- su hermano mayor, Fran-
ron en México dos o tres cisco José. Todo cambió
revistas de fantasía; pero desde las primeras pala-
nunca se hizo una organi- bras que sobre México le
zación a fondo, ni nunca indicó Napoleón III. Tenía
se empleó a los jefes nues- el Hapsburgo temperamen-
tros más prestigiados. En to de poeta y de viajero
1 a s mismas instrucciones y con toda la biblioteca
que el ministro de Estado mexicana de que lo prove-
de Napoleón daba a Bazai- yó Gutiérrez Estrada: un
ne, se le escaparon algu- Fig. 435.- Don Francisco de Paula Solis con sus castillos en
nas frases de muy mal au- Arrangoiz. el aire, y los viajes de
gurio. Pedía que el país Humboldt y un Alamán
se reconstituyese en condiciones que "lo con tantas relaciones de minas y mineros;
hiciesen contrario a toda idea de una polí- la fantasía del joven Príncipe se dió a so-
tica reaccionaria" y acontecía que Miramón ñar y más soñar.
era reaccionario y Labastida, reaccionario A la puerta del Palacio de Miramar los
y el país entero reaccionario. No obstante corpulentos alabarderos, de tricornio y pe-
tantos y tan significativos desaciertos, los luquín, los chambelanes de calzón corto y
católicos de cepa esperaban con pruden- media de seda y mil variantes de palacie-
cia y se mordían los labios, moralmente gos y militares, recibieron en dos filas a
seguros de que con la venida de Maximilia- la esperada Comisión. Aguardaban en ele-
no habían de mejorar las cosas. gante antesala, cuando sonaron las doce y
Entre tanto, muy elegantes y muy bien se abrieron las puertas del hermoso salón
provistos, desembarcaron en Francia los de recepciones, imperialmente ajuareado
ilustres mexicanos que iban a formar parte y decorado con los retratos de Maximilia-
de la Comisión a Miramar. Ya en París no y Carlota, esto era muy natural, así co-
algunos dudaron si convendría presentar- mo con los de Napoleón III y la Emperatriz
56
850 HISTORIA DE LA NACIÓ N M E X I C A N A

Eugenia, y esto no era muy natural. De citar con ahinco el anhelado remedio de
pié en el fondo del salón, esperaba el Ar- sus tormentos siempre crecientes.
chiduque Fernando Maximiliano, vestido "Mucho se promete México, señor, de las
de frac azul oscuro y llevando sobre el pe- instituciones que le rigieron por espacio de
dio el Toisón de Oro y la Gran Cruz de San tres siglos,dejándonos al desaparecer, un
Esteban. Su figura era imponente y agra- espléndido legado que no hemos sabido
dable. Guitiérrez Estrada, como Presiden- conservar bajo la República.
te de la Comisión, en perfecta etiqueta; pe- "Pero si es grande y fundada esa fe en las
ro sin bajezas de ninguna clase, leyó su instituciones monárquicas, no puede ser
magnífico discurso. Recordemos sus más completa, si estas no se personifican en un
salientes frases: "Señor, la Nación mexi- príncipe dotado de las altas prendas que
cana, restituida apenas a su libertad por el cielo os ha dispensado con mano pró-
la benéfica influencia de un monarca po- diga.
deroso y magnánimo, nos envia a presen- "Intérpretes harto débiles nosotros, de esc
tarnos a Vuestra Alteza Imperial, objeto y aplauso general del amor, de las esperanzas
centro hoy día, de sus votos y los ruegos de toda una na-
más puros y sus más hala- ción, venimos a presentar
güeñas esperanzas. en su nombre a Vuestra Al-
"No hablaremos, señor, teza Imperial, la corona del
de nuestras tribulaciones y imperio mexicano, que el
nuestros infortunios de to- pueblo, por un decreto so-
dos conocidos, al punto de lemne de los notables, rati-
haberse hecho para tantos ficado ya por tantas pro-
el nombre de México sinó- vincias, y que lo serán en
nimo de desolación y rui- breve, según todo lo anun-
na. cia, por la nación entera,
"Luchando hace tiempo os ofrece, señor, libre y es-
por salir de situación tan pontáneamente.
angustiosa y, si cabe, más "Acojed, señor, propicio
amarga aún por el funesto los votos de un pueblo que
porvenir puesto ante sus invoca vuestro auxilio y
ojos, que por sus males pre- que ruega fervoroso al cie-
sentes, no ha habido arbi- lo que corone la obra glo-
trio a que esta nación infe- riosa de Vuestra Alteza, pi-
liz no haya acudido, ensa- diendo a Dios, asimismo,
yo que no haya hecho den- que le sea concedido corres-
tro del círculo fatal en que ponder dignamente a los
se colocara, adoptando in- perseverantes afanes de
experta y confiada las ins- Fig. 436.— General Torfirio Díaz Vuestra Alteza Imperial.
tituciones republicanas tan "No se nos oculta, señor,
contrarias a nuestra constitución natural, toda la abnegación que Vuestra Alteza Im-
a nuestras costumbres y tradiciones y que, perial necesita y que sólo puede hacer lle-
haciendo la grandeza y el orgullo de un vadera el sentimiento de sus deberes para
pueblo vecino, no han sido para nosotros con la Providencia divina —
que no en bal-
sino un manantial incesante de las más de hace los principes y los dota de grandes
crueles desventuras. cualidades — mostrándose Vuestra Alteza
"Cerca de medio siglo ha pasado nuestra Imperial dispuesto a aceptar con todas sus
patria en esa triste existencia, toda de pa- consecuencias una misión tan penosa y ár-
decimientos estériles y de vergüenza into- dua, a tanta distancia de su patria y del tro-
lerable. no ilustre y poderoso en cuyas gradas se ha-
"No murió, empero, entre nosotros todo lla colocado, el primero, Vuestra Alteza Im-
espíritu de vida, toda fé en el porvenir. perial y tan lejos de esta Europa, centro y
Piusta nuestra firme confianza en el Re- emporio de la civilización del mundo.
gulador y Arbitro Soberano de las socie- "La empresa es grande, pero es aún más
dades, no cesamos de esperar y de soli- grande nuestra confianza en la Providen-
CUANDO S E A C E RCABA EL IMPERIO 8.">1

fia; y debe serlo, nos lo dicen bien claro Si la Providencia me llamara a la alta

el México de boy, y el Miramar de este misión civilizadora, ligada e esa corona,


glorioso día". Hasta aquí Gutiérrez Es- os declaro desde ahora, señores, mi firme
trada. resolución de seguir el saludable ejemplo
Tambiénes de considerarse la respuesta
del Emperador mi hermano, abriendo al
textual de Maximiliano: "Señores: Estoy
país, por medio de un régimen constitucio-
vivamente agradecido al voto emitido por
nal, la ancha vía del progreso, basado en
la Asamblea de los notables de México, en
el orden y la moral, y de sellar con mi ju-
su sesión del 10 de julio, y que vosotros es-
ramento, luego que aquel vasto territorio
táis encargados de comunicarme.
sea pacificado, el pacto fundamental con
Lisonjero es para nuestra Casa que las
miradas de vuestros compatriotas se ha- con la nación. Sólo así podría ser inagura-
yan vuelto bacia la familia de Carlos V da una política nueva y verdaderamente
tan luego como se pronunció la palabra nacional, en que los diversos partidos, ol-
monarquía. vidando sus antiguos resentimientos, tra-
Por noble que sea la empresa de asegu- bajarían en común para dar a México el
rar la independencia y la prosperidad de puesto eminente que parece estarle des-
México, bajo la égida de instituciones a la tinado entre los pueblos,bajo un gobier-
par estables y libres, no dejo yo de recono- no que tenga por principio, hacer preva-
cer, en perfecto lecer la equidad en
acuerdo con Su Ma- la justicia.

jestad, el Empera- Tened a bien, se-


dor de los france- ñores, dar cuenta a
ses, cuya gloriosa vuestros conciuda-
iniciativa ha hecho danos de las deter-
posible la regenera- minaciones que aca-
ción de vuestra her- bo de anunciaros
mosa patria, que la con toda franqueza,
monarquía no po- y provocar las me-
dría ser allí resta- didas necesarias pa-
blecida sobre una ra consultar a la na-
base legítima y per- ción respecto del
fectamente sólida, gobierno que inten-
Fig. 437 illo de Miramar.
a menos que la na- ta darse."
ción toda, expre- Hasta aquí la ce-
sando libremente su voluntad, quisiera ra- remonia oficial. Acto continuo pidió el Ar-
tificar el voto de la capital. Así pues, el re- chiduque a Gutiérrez Estrada que uno por
sultado de los votos .de la generalidad del uno, le fuese presentando a todos los miem-
país es de lo que yo debo hacer depender, bros de la Comisión, teniendo para todos
en primer lugar la aceptación del trono que ellos frases amables y alentadoras. Luego
me es ofrecido. anunció que iba a presentarles a su Serení-
Por otra parte, comprendiendo los sagra- sima Consorte. Vino la Archiduquesa
dos deberes de un soberano, preciso es que acompañada de la Princesa d'Auersperg:
yo pida en favor del imperio que se trata bella, elegante y finísima de trato, fué con-
de reconstituir, las garantías indispensables versando con cada uno de los de la Comi-
para ponerlo al abrigo de los peligros que sión en castellano, tocando la especialidad
amenazarían su integridad e independencia. de cada uno, como quien de antemano ya
En el caso de que esas prendas de un los había conocido. A Velázquez de León
porvenir asegurado fuesen obtenidas y que le habló de minas y a Miranda de ilustres
la elección del noble pueblo mexicano, to- eclesiásticos, a D. Ignacio Iglesias y Domín-
mado en su conjunto, recayese sobre mí, guez sobre la famosa Corregidora, su abue-
fuerte con el asentimiento del augusto jefe la, y así estilo a los demás. Por la
por el
de mi familia y confiando en el apoyo del tarde, a las gran banquete de honor, en
7,
Todopoderoso, estaré dispuesto a aceptar vajilla de plata, con viandas opíparas, ex
la corona. celentes vinos, derroche de repostería, ser-
852 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A NA

vidumbre galoneada, banda de música retirado el pergamino y el estuche de plata,


afuera y orquesta en las cercanías; todo porque a Napoleón, de este lado del mar,
presidido por una Emperatriz reverberante ya le iba saliendo el cobre. Por las quejas
de joyas finísimas y un Emperador radian- de los franceses adjudicatarios y de otros
te de alegría, porque Maximiliano sí esta- extranjeros no franceses que a ellos se les
ba sinceramente contento, aunque preveía unieron, con mal espíritu de transigencia
y ya se lo dijeron en el discurso, que más y verdadera debilidad que ya se había ini-
que corona de Imperio era corona de es- ciado en Napoleón, volvió sobre el caso de
pinas la que se cernía sobre su cabeza. A los bienes eclesiásticos y de la libertad de
pocos días otro banquete análogo y luego cultos y desaprobó la actitud de Forey y
fueron las visitas uno por uno, de los co- Saligny ante el Obispo Ormaechea. Se di-
misionados al Archiduque. En alguna, tam- ce, por lo menos lo dijo Bazaine, que Na-
bién tomó parte la Archiduquesa Carlota. poleón dió órdenes a éste de proceder se-
Dimitidos cordialmente la mayoría, que- gún el plan liberal tocante a los poseedores
daron otros cinco hasta el 10 de octubre, a de bienes eclesiásticos, en el sentido de no
petición de Maximiliano, a saber: Gutié- molestarlos.
rrez Estrada, Velázquez de León, Aguilar Con esta triste embajada, Almonte y Sa-
y Marocho, Hidalgo y además D. Francisco las se presentaron al otro regente, Labas-
de Paula Arrangoiz, con los cuales tuvo tida, con lo que, desde luego, le infirieron
una especie de Consejo de ministros para una injuria personal por el mero hecho de
informarse muy por menudo de la marcha suponerlo capaz de faltar a sus altos debe-
actual de nuestro país y de los problemas res y de cometer tanta bajeza.
más importantes, uno de los cuales fué el Muy señor de sí, el egregio arzobispo, se
de los bienes del clero. Nada se pudo resol- puso en calma, pidióles calma y desde lue-
ver en firme, ya que Maximiliano tenía por go les dirigió una obvia razón: que era
entonces concebida la idea de apersonarse asunto que, como otros muchos y más que
en Roma con el Sumo Pontífice; pero los otros muchos, debía de tratarse por la per-
que tenían buen ojo ya pudieron echar de sona misma del Emperador de México que
ver un serio principio de dificultades, di- estaba para embarcarse y que traería, sin
ficultades que no habían de venir ni del duda, instrucciones y arreglos con la San-
rumbo del derrotado juarismo, ni de los ta Sede: arreglos e instrucciones que ten-
eclesiásticos mexicanos, sino> de un elemen- drían que estar en armonía con las que él
to extraño con quien, por otra parte, no mismo, Labastida, había ya obtenido de
podía quedar mal Maximiliano; nos refe- la Santidad de Pió IX, para condonar, guia-
rimos al grupo o legión de adjudicatarios do al mismo tiempo por la justicia y por
franceses residentes en México, casi los úni- el patriotismo, muchas de las deudas con

cos beneficiados con los despojos de la Igle- la Iglesia, adjudicaciones y bienes detenta-
sia Mexicana. dos; con el cristiano fin de pacificar las
El 10 de octubre salieron todos los comi- conciencias y con el patriótico fin de ayu-
sionados de Miramar y reunida de nuevo dar al restablecimiento del orden y la paz.
la Comisión en París, ofreció a Napoleón Esto había, en efecto, acontecido y Napo-
III un pergamino, con frases de muy mere- león III se había manifestado a Labastida
cida gratitud por lo que hasta entonces ha- muy de acuerdo con todo ello, más después
bía hecho por México. Iba este documento de la última entrevista con el prelado, lle-
en una artística caja de plata maciza y todo garon las quejas de los franceses adjudica-
en un estuche de terciopelo azul. La ter- tarios de México y todo cambió en la forma
cera visita hecha por la comisión fué a que acabamos de referir.
Nuestro Santísimo Padre, Pió IX, cuyo Almonte y Salas* cedieron, por de pronto,
conocido cariño hacia nuestra amada pa- a la rémora del Arzobispo, mas no así el
tria, se dió de nuevo a conocer en sus mag- General Bazaine. Tal vez, parte de sus pri-
níficas frases de aliento y en su paternal sas tuvo origen, según se decía, en que di-
bendición. cho Mariscal era dueño de muchos pagarés
Si la Comisión mexicana que se presentó de los que extendió en su huida el gobier-
a Napoleón hubiese lanzado su vista a tra- no de Juárez, contra los bienes de la Igle-
vés de los mares, probablemente habría sia; si este rumor llegara a comprobarse,
CUANDO SE ACERCABA EL IMPERIO 853

aun quedaba por ver a qué título adquirió tar a los enemigos del nuevo orden de co-
esos valores juaristas. ¿Sería tal vez el sas, sin conquistar uno sólo a favor de la
precio de las fugas de los generales libe- Intervención, la que en tanto ha sido reci-
rales? ¿Sería, aun desde entonces, el precio bida con entusiasmo, en cuanto a que se
de armas vendidas al enemigo, como las que creía que era la protección de los intereses
años más tarde, en el colmo de su despe- religiosos y sociales. Los pasos que se van
cho, vendió a Porfirio Díaz? dando sólo sirven para extraviarnos y hun-
El señor Labastida, en su doble carácter dirnos en el abismo. Si han de triunfar to-
de Arzobispo y de Regente, formuló y di- das las ideas de lo que se llama Revolu-
rigió, no a Bazaine, sino como pedía su dig- ción o de lo que se llama Reforma, preciso
nidad, a sus corregentes, una protesta ra- es comenzar de nuevo y no contar con los
zonada y elocuente, hombres que rodean
cristalización de la Intervención. Juz-
aquella alma suya gar a México por Eu-
íntegra y elevada, al ropa es un error de
estilo de la de San consecuencias m
uy
Juan Crisóstomo o d e notarse, buscar
de San Basilio el elementos de una
Magno. Es una de restauración aquí, se-
las mejores piezas mejantes a los que
que han producido habían consolidado
los prelados de la el orden en Europa,

Iglesia Mexicana. En era una quimera. Es-


resumen, después de ta actitud de la Re-
mencionar su poca gencia sería retirar
voluntad de entrar el brazo de la justi-
en política, cuando cia y tender una ma-
oyó en París que no no amiga a los que
se podía contar con todavía prosiguen
el elemento clerical; desolando lo que ha
entró sin embargo quedado en pié y re-
porque se le llamó conocer el dominio
con instancia, en el directo y útil en los
supuesto de que te- q u e poseen bienes
nían ya obtenidos los eclesiásticos. Los li-

arreglos pontificios; berales, lejos de re-


pasa luego a protes- cibirun golpe con el
tar razonadamente y triunfo de lasarmas
se compromete, con francesas han hecho
sus facultades, y pa- la más preciosa con-
ra cuando esté en quista; la de una
México e 1 Empera- plenísima seguridad
Fig. 438— limo. Señor D. Pelagio Antonio de
dor, a arreglar el tida y Dávalos, Arzobispo de México. pues el vencedor les
asunto. Por el esta- ratificó lo que el
blecimiento del orden está dispuesto a ha- vencido les había otorgado, con escándalo
menos el de su
cer toda clase de sacrificios, de la nación y del mundo. Yo considero
conciencia y el de su dignidad. Esperaba estas medidas opuestas a la doctrina, los
que la Intervención había de aguardar la derechos y las libertades de la Iglesia Ca-
venida del Emperador; a la Regencia no tólica y no puedo menos de resistirlas y
le pertenece resolver esas cuestiones. Las protestar contra ellas; las considero como
disposiciones que se quieren tomar contra un golpe de muerte descargado sobre la
los derechos de la Iglesia sólo sirven para parte sensata de la nación que profesa los
desalentar a los únicos amigos que hasta principios católicos y se gobierna por las
aquí ha tenido la Intervención, para entor- máximas de la justicia; precisamente por
pecer el plan seguido hasta aquí, para alen- esto en abierta lucha con el partido dema-
854 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX I C A N A

gógico; por mi parte las repruebo; las con- Comohabía que pasar a la ejecución de
sidero como esencialmente contrarias a la las órdenes; otra vez apoyados por Bazaine
conveniencia social, al sentir de la nación los dos Begentes rebeldes, con sólo sus dos
y, en consecuencia, como una causa de uni- firmas mandaron cumplir la circular rela-
versal desaliento para toda ella. . Francia
. tiva a la admisión en juicio de los pagarés
después de haber deshecho y batido las ban- de Desamortización. Entonces tuvo lugar un
das demagógicas y recibido en la frente de acto que honra las páginas de nuestra his-
sus caudillos las frescas guirnaldas con que toria; la Suprema Corte de Justicia se re-
los agobia la gratitud de un pueblo liber- husó en pleno a obedecer los decretos ilega-
tado, ¿vendrá por último, volviendo sus es- les de los dos Begentes.
paldas a ese pueblo, a unirse con esas mis- Del lado de Bazaine, bajo el punto de vis-
mas personas (los derrotados liberales) ta económico, se pusieron casi todos los
después de haber aceptado sus principios franceses, cuyo órgano era la Estafeta, pe-
y ratificado sus hechos? Pero entonces hu- riódico demasiado atendido por la Inter-
bieran podido ahorrarse al Erario Francés vención.
los millones invertidos en la guerra; a la
Entre otros muchas pestes que trajo la
nación francesa las vidas de sus ilustres Intervención a México, fué un tal abate
hijos; a los mexicanos honrados los golpes
Domenech, uno de esos clérigos que en to-
sensibles que la facción despechada descar-
das épocas han pasado el Ponto para me-
gó sobre ellos; a lws fieles el indecible tor- drar y enriquecerse. Se creyó él, que el Ar-
mento de ver burladas sus esperanzas y a zobispo de México se sentiría muy honrado
los pastores la pena y el vilipendio de vol-
en ofrecerle una mitra, por lo menos; pero
ver de su destierro, bajo la salvaguardia de como no se pudo encontrar destino para él,
este nuevo orden de cosas a presenciar la
en su despecho escribió una Historia o es-
legitimación del despojo de sus iglesias y pecie de amarga caricatura de todo lo mexi-
la sanción de los principios revolucionarios.
cano. Este abate criticó a los Obispos Labas-
Hasta aqui el Señor Arzobispo Labastida. tida y Munguía porque "por cuestión de
Desde entonces se precipitaron los suce- unos infelices dineros dejaban rodar la sal-
sos, bochornosos y serviles por parte de los
vación del país". ¿Qué idea tendría este
otros dos corregentes. Bazaine, que era
abate trotamundos de los principios inalte-
hombre malo, llevó de frente su tema, apo- rables y de los cánones eclesiásticos?
yado únicamente en la fuerza de las armas.
El aludido periódico francés insistía, ba-
Almonte y Salas, como era de temerse de
jo otro punto de vista: "no hay nada, decía,
los antecedentes del primero y de la nulidad
tan a propósito para atraer al partido libe-
del segundo, se pusieron del lado del Maris-
ral que sobreseer y olvidar todo el asunto
cal Bazaine. El Arzobispo Begente les hizo
de bienes de manos muertas". Erraba por
notar, de oficio, que sería nulo el decreto
dos conceptos: primero, porque los liberales
sin su concurso, pues era esencial de la Be-
mexicanos enriquecidos con bienes de la
gencia. Los dos declararon al Arzobispo no
Iglesia, fueron muy pocos, la mayor parte
tener ya él parte en la Begencia, y tuvieron
de dichos ladrones sacrilegos eran extran-
además la baja ingenuidad de confesar que
jeros, y de estos, a su vez, la mayor parte
esta destitución la hacían en perfecto acuer-
eran franceses. Estos sí eran liberales, pero
do con el general Bazaine. Bespondió La-
no formaban parte del partido liberal y
bastida que el general Bazaine, aun supues-
cualquiera dispensa que se hiciera con ellos
ta la Intervención, no tenía facultad ningu-
sobre bienes eclesiásticos, no produciría
na para ello y apeló a la convocación de la
efecto ninguno en los liberales militantes y
Asamblea de Notables, única base legal
políticos. En segundo lugar errábase al su-
para la sustitución del personal de la Be-
poner que el asunto pecuniario era el único
gencia. Salas y Almonte contestaron que no
tomaban en consideración la respuesta del elemento de división entre católicos y libe-
Arzobispo. Esto fué el 18 de octubre de rales; estaba depor medio toda la constitu-
1863. Con esta fecha pues, se dió a la causa ción del 57, mala en sí misma y peor aún
de la salvación de México la estocada de como vanguardia que era de todos los erro-
muerte, por el propio Emperador de los res y crímenes en que hasta la fecha nos ha
franceses y por sus humildes servidores. despeñado.
CAPITULO LXXIII
VICISITUDES EN EL INTERINATO

Gutiérrez Estrada desaprueba la conducta de Almonte. —


Sucesos militares. Muere —
Comonfort. —
Muere Cobos. —
Heroica defensa de Morelia. —
Mejía victorioso en
San Luis. —
Juárez en el Peñasco. —
Miramón postergado por Bazaine. "Transar —
para atraer". —
Insultante oficio de Neigre al Señor Arzobispo. —
Don Benito sigue
errando. —
Su pleito con Vidaurri. —
Dimite Miramón.

ALMONTE v Salas escribieron a Gutié- verdadero regocijo de aquella católica po-


rrez Estrada disculpándose de su cola- blación. Todas las descripciones coinciden
boración en el desgobierno de Bazai- en que ésta fué una de las más solemnes en
ne, porque malquistarse con él, decían, se- su género. Morelia fué también tomada pol-
ria la perdición de la causa imperialista. la división mixta al mando del general D.
Como Gutiérrez Estrada ya tenía por otros Leonardo Márquez y de Berthier; pero éste
conductos mejores informes, desaprobó la después de pronunciar un discurso en la
conducta de Almonte y envió todo el expe- vieja Valladolid, dejó a Márquez sólo y en-
diente a Roma para que ahí, entre el Papa campanado, no podemos suponer que haya
y los electos Emperadores que próximamen- sido con malicia, pero sí por lo menos con
te habían de vistarlo, quedase el asunto torpeza estratégica, que si Márquez no llega
arreglado por los únicos que en definitiva a ser el hombre que era, ahí habría sucum-
podrían hacerlo. bido, como luego se dirá.
La, campaña militar por parte de los De entre los hechos aislados de por esas
franceses hasta bien entrado noviembre, fué fechas, hay que conmemorar la muerte de
casi nula. Mucho se trabajó, con un balance Comonfort que preparaba la campaña del
altamente victorioso, en favor de los con- norte. Iba como ministro de la Guerra de
servadores, pero estas victorias se debieron Juárez llevando despachos de guerra y es-
a Mejía, primero que a nadie, a Olvera, a coltado militarmente lo supo el Coronel
;

Troncóse ., todos mexicanos. La victoria


. . conservador Ignacio Aguirre, formó una
juarista de alguna significación, fué por en- emboscada militar y al pasar la carretela
tonces la que Porfirio Díaz obtuvo en Tax- de Comonfort y más como este presentaba
co. Los historiadores de este caudillo, cuan- tanto blanco, ahí quedó muerto instantánea-
do fué Presidente, quisieron inflar hasta la mente a la primera descarga. Hombre muy
epopeya aquella guerrilla vulgar. Metió a discutido, aun entre sus propios partidarios,
sus prisioneros de guerra en la sacristía de lia pasado a la historia como la personifica-

la Parroquia, donde los oficiales porfiristas ción del fracaso, como el hombre de quien
cometieron irreverencias y destrozos, muy había que desconfiar.
lamentables bajo el punto de vista religioso En Tampico, el mes siguiente, fué fusila-
y artístico; nos dicen que D. Porfirio des- do por el Gobernador militar de la plaza;
aprobó y regañó a los jefes. Creamos a sus don José María Cobos, que se había aven-
buenos amigos. turado a regresar de Brownsville a Mata-
Mejía tomó a Querétaro con sólo acercar- moros. Mereció bien este buen español, de
se a ella y entró el 17 de noviembre, con la causa conservadora; separado de ella,
856 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C AN A

más que por los desaires de Almonte y de quez, a nuestro modo de ver, se mostró más
Forey, por la desconfianza que le inspiraba militar y más valiente que nunca. Puede de-
el grupo intervencionistas, quiso después cirse que cada combate lo dirigía él, se ha-
rehacer un partido conservador a la antigua llaba presente en todas partes y hasta en
y sin franceses, con militares pronunciados los momentos difíciles, siempre supo encon-
en Tampico. Sorprendido en los primeros trar recursos nuevos y eficaces, con que, a
pasos de esta aventura, fué sentenciado a la postre, vino a salvar a Morelia e hizo re-
muerte, la que recibió con tranquilidad y troceder a la desbandada, no a los generales
espiritu cristiano. juaristas, porque todos ellos estuvieron muy
Los ejércitos liberales hasta entonces no lejos del combate, sino a aquellos pobres
combatían con los franceses: su sistema fué indios tarascos que, a punto fijo, no sabían
huir cuando el enemigo se acercaba a diez ni por quién se batían. Los viejos morelia-
leguas. No creemos que les faltaba valor, nos nos hablaron mucho de este combate
sino que querían esperar mejores armas de ahí sobre el terreno y nos contaban que par-
los Estados Unidos y hasta generales de esa te de la victoria se debió a la banda de mú-
nación, como realmente obtuvieron todo sica, con aquellas dianas que, por orden de
esto y así emprender la lucha con nuevo Márquez, levantaban el ánimo del pueblo
plan. Dicen, aunque nadie lo prueba, que en los momentos más duros del combate.
este consistía en dejar avanzar hacia el nor- A mediados de Diciembre Don Tomás
te al enemigo para luego atacarlo por ambos Mejía recibió orden de avanzar desde Que-
flancos con sendas divisiones. Pero nada de rétaro a San Luis. Así lo hizo; pero en el
esto se vio, lo único que hicieron fué atacar camino se detuvo, muy de propósito, en Do-
a Morelia desde el momento en que se per- lores; se aposentó en el cuarto mismo del
cataron de que ya no había ahí cañones Cura Hidalgo y pronunció una vibrante
franceses. Como en cambio se habían con- arenga en elogio del esforzado sacerdote
seguido los juaristas magníficos cañones ra- que inició nuestra independencia nacional.
yados, que no pudieron venir más que de los Con este motivo insistió ante sus tropas y
mismos Estados Unidos; avanzaron desde ante el gran concurso que le escuchaba, en
Patzcuaro. En la plaza de Morelia estaban que la campaña que actualmente llevaban
a las órdenes de Don Leonardo Márquez, los conservadores avante y victoriosa, no
los generales Oronoz, Gutiérrez, Zires y el era por ningún motivo, como lo habían pro-
Coronel Ramírez de Arellano al frente de clamado los juaristas, contra la indepen-
la artillería. La fuerza de los asaltantes, y dencia nacional, sino por el contrario, venía
sobre todo sus armas, eran muy superiores a darle, con un necesario apoyo extranjero,
y Morelia es una ciudad muy difícil de ser la verdadera independencia de sus ideas y
defendida militarmente. Desde el momento santas tradiciones.
en que Márquez se vió abandonado de los Juárez, entre tanto, ya se había enterado
franceses, comprendió que a toda costa ha- de que Don Tomás Mejía avanzaba sobre
bía que parapetarse y se comenzaron las San Luis y. . ¡a correr se ha dicho! El 22
. .

obras de ingeniería, trincheras, parapetos y se refugió en la hacienda del Peñasco y ahí


aspilleras, en los puntos más convenientes. se estuvo, a expensas de su ilustre propieta-
Pero el enemigo no dió tiempo a que se rio, más de diez días enteros con todo su
concluyeran. El 14 de Diciembre la artille- trashumante ministerio, servidores y fami-
ría juaristaempezó a disparar, muy mal por liares. Tanta guerra dieron, que la mujer de
cierto, desde el rumbo del poniente. Llegó Zarco, uno de los de la caravana, le decía a
López Uraga, todavía juarista, rectificó la su marido: "no pidas tanto, no estamos en
puntería y empezó un terrible fuego de ca- un hotel". Aburrido el Conde del Peñasco
ñón, a cuyo amparo avanzaron los infantes de sus importunos huéspedes, puso en jue-
hacia los cuatro lados de la ciudad. Llega- go la siguiente ingeniosa estratagema: de
ron a apoderarse de los parapetos en las continuo había dos vigías, uno en la lo-
calles del Prendimiento y los del Colegio de ma y otro en la torre; a cada uno de
las Rosas, así como de otra posición fuerte ellos, por separado, les dijo: "después de
en la Soterraña. Columna liberal hubo que comer y de que haya el señor Juárez y sus
llegó hasta el Colegio de San Nicolás. compañeros tomado el café, tú te presentas
En este asedio de Morelia fué donde Már- a decir que viene gente del rumbo de Méxi-
VICISITUDES EN EL INTERINATO 857

co". Así pasó: a la hora prefijada bajó muy jía ¿qué no podia esperarse de D. Miguel
taimado, el ranchero del monte y aseguró Miramón? De seguro esta reflexión se la
que por el rumbo de San Luis se veía una hizo Bazaine y le debió hacer muy poca gra-
polvareda muy fea; al punto Juárez miró cia el sólo imaginarse aclamado a aquel
inquieto a sus ministros; pero se siguieron hombre inmenso, en la expedición que Ba-
haciendo los valientes; baja entonces el se- zaine preparaba contra Guadalajara. Salió
gundo ranchero y dice que por ahí, por el de México, Miramón, casi solo, para unirse
camino de San Luis parece que viene gente en Tepe j i con Taboada, y allí con la oficia-
de a caballo. A Juárez se le acabó de un lidad de éste, integrar el cuadro y plana
golpe la calma zapoteca y dió órdenes: "en- mayor para formar una división. Arreglado
sillen" y no pararon hasta el Saltillo. esto en un momento, pensaron que la mejor
Con mil quinientos hombres y seis piezas gente y más adicta a Miramón, había de sa-
de artillería de poco calibre, entró en San lir del rumbo de Guanajuato; y a Guana-
Luis Potosí D. Tomás Mejía, sin llevar a su juato fué Taboada. Espérabale Miramón en
lado ningún francés, el 25 de diciembre de Silao. Tres mil cuatrocientos voluntarios se
1863, entre el entusiamso delirante de la ofrecieron, a la primera arenga del general
población. En Mejía, no solamente veían un Taboada y cuando Miramón, creyendo que
buen soldado y un buen católico; era ade- había de causar una grata sorpresa pidió
más una especie de planta rara, o sea un (¿qué menos podía pedir?) armas para esos
indio pobre y otomite por añadidura, lleno valientes que él iba a instruir, recibió del
de valor, de acierto y gran personalidad y general Bazaine la respuesta de que deshi-
señorío. Los generales juaristas, que eran ciese aquel ejército y despidiese a aquellos
nada menos que Don Miguel Negrete, el bravos voluntarios. ¡Así cumplía el pérfido
del 5 de Mayo, Ghilardi, aquel garibal- mariscal las órdenes de su monarca. Así
dino famoso y Alcalde; se habían retira- ayudaba la buena causa mexicana!
do dizque para un golpe estratégico, con Cuando ya se aseguró de que los caminos
ánimo de revolverse inmediatamente so- para Guadalajara estaban en paz, Bazaine
bre San Luis cayendo sobre Mejía que es- en persona, al frente de sus bien vestidas
taría, naturalmente, desprevenido saborean- columnas se puso en marcha triunfal, dan-
do su triunfo. Es que no conocían a Mejía, do órdenes a Miramón para que se presen-
este ya había mandado, olfateando algo de tase tres días después en la capital tapatía.
lo que podía pasar, una patrulla por el rum- Mal iban las cosas tocante a lo que pu-
bo de Bocas. Apercibida esta del regreso de diera llamarse alma y razón de ser de la
los liberales, destacó un piquete mensajero, Intervención, o sean las relaciones entre la
a galope tendido. En media hora Mejía puso Iglesia y el Estado, en los tres gabinetes
en pie de guerra y en buen orden a toda su donde todas nuestras cosas se estaban diri-
gente. En tres columnas, por tres calles pa- giendo: el Gabinete de la Begencia, coja ya
ralelas, avanzaron de poniente a oriente los y, por consiguiente, ilegal, en la ciudad de
tres generales juaristas con sus respectivas México; el Gabinete de las Tullerías, siem-
columnas; cinco mil hombres contra mil pre expuesto a tantas intrigas; y el de Mi-
quinientos. Siempre confiando en que caían ramar, donde Maximiliano, ya desde enton-
de sorpresa, fueron a dar de repente en las ces, parecía a varios, que no era más que un
trincheras, que ellos no esperaban, junto al Almonte de pelo rubio.
Carmen, San Agustín y San Francisco. Me- Desde octubre hasta diciembre de 1863,
jía valía mucho más que todos los genera- ocurrieron, sumariamente hablando, los si-
les liberales juntos, incluso Negrete, y sus guientes hechos: Almonte, tras el numeroso
serranos eran voluntarios por la religión. El grupo de franceses adjudicatarios residen-
indio otomite quitó al enemigo todos sus tes en México, había informado a Napoleón
cañones, sin dejarles uno sólo, todos sus ca- sobre la necesidad de "transar para atraer";
rros de municiones y pertrechos de guerra, Napoleón los apoyó completamente; como
les hizo doscientos muertos y mayor núme- que en carta a Almonte, fecha 16 de diciem-
ro de heridos, mil trescientos prisioneros y bre, le decía: "mientras mi ejército esté en
dos banderas y una gran cantidad de arma- México, no permitiré que se establezca una
mento. reacción ciega que comprometería el por-
Pues si esto habían hecho Márquez y Me- venir de ese bello país y que deshonraría
Fig. 444. — Coronel Pedro González.
ALTOS MILITARES IMPERIALISTAS.
VICISITUDES EN EL I N T E R I N A 1 O 859

nuestra bandera a los ojos de Europa". Lo suya de ciertas aserciones que, indepen-
que realmente deshonró Napoleón III a los dientemente de los escritos citados, imputa
ojos de Europa, fué llamar reacción ciega Y. E. al Clero Mexicano.... Es un hecho
al digno plan del Arzobispo ya de antemano probado y de autoridad pública que todos
alabado por el propio Emperador, plan que nosotros hemos protestado contra esos in-
consistía en condonar y sanear lo más que dividuos que tienen la pretensión de for-
se pudiera; pero eso sí, todo de acuerdo con mar gobierno (Salas y Almonte) y contra
la Santa Sede y con Maximiliano. No fué las Circulares de 9 de noviembre y 15 de di-
ésto lo peor, sino que Maximiliano mismo, ciembre del año próximo pasado; decla-
hablando con su propio estilo y carácter, rando categóricamente que la Iglesia sufre
que fué siempre superficial, permitió que los mismos ataques que en tiempo del go-
se llevasen a efecto los ideales napoleónicos bierno de Juárez, en la plenitud de sus in-
y contestó a Almonte el 10 de Enero: que munidades y de sus derechos; que jamás
"había hecho bien de evitar choques con se vió perseguida con tanto encarnizamien-
la autoridad francesa, to y según la posición en
manteniendo el statu quo Bque se nos ha colocado,
nos encontramos peor
en la cuestión de los bie-
nes de la Iglesia". que en aquel tiempo. . . .

Por todo eso los conser- í Según la aserción de V. E.


vadores de cepa siempre los prelados mexicanos
dijeron que el Gobierno nos encontramos en la al-
de Maximiliano nació ternativa de negar esos
muerto, y mejor hubieran escritos o de retractarnos.
dicho, suicidado. Las No nos retractamos, por-
fuerzas vivas del partido que hemos hablado con
estudiaban y esperaban, verdad, reclamado con
y por tal motivo los mili- justicia, obrado con dere-
tares mexicanos al servi- cho". Hasta aquí el Arzo-
cio de la buena causa se bispo. Y dicen las cróni-
sostenían con tanta firme- cas que el general Barón
za y denuedo; pero ya la de Neigre tuvo por pru-
inconformidad iba traslu- dente guardar silencio.
ciéndose en mil maneras : Hacían contraste los
una de ellas fué la difu- desaciertos políticos de la
sión secreta de cierto ma- capital con la buena for-
nifiesto impreso que re- tuna que acompañaba a
partían durante la noche nuestros generales por el
por debajo de los zagua- norte: Aguascalientes y
Fig. 446— General i taliano Luis Ghilardi
nes. El general Neigre, co- al servicio del juarismo. Zacatecas, donde fué de-
mandante francés de la rrotado González Ortega
Plaza de México, azuzado por sus adjudi- por enésima vez, pasaron con marcado gus-
catarios compatriotas, montó en cólera y to de los habitantes honrados, a manos de
escribió al Ilustrísimo señor Arzobispo una los imperiales. En la ciudad últimamente
carta injusta, ligera e irrespetuosa; pero el nombrada fué fusilado el aventurero Ghi-
prelado no era la clase de hombre que los lardi.
franceses se habían fingido; llevaba en sus Don Benito la pasaba muy mal por el
venas, por los Dávalos, la sangre de los re- norte. El dinero ya no le llegaba por nin-
yes de Aragón. He aquí lo que contestó a gún lado, no sólo porque las principales
Neigre; "respecto de escritos incendiarios plazas y puertos estaban fuera de su alcan-
distribuidos en la ciudad, no tengo hasta ce, sino porque su misma gente lo iba aban-
ahora conocimiento de ellos; sería menes- donando, y el primero de ellos, D. Higinio
ter que los hubiera leído para poder con- Núñez, que dobló su mano ante el gobierno
testar a V. E. le agradeceré muchísimo ten-
; imperial y luego le siguieron Zerecero,
ga a bien enviarme un ejemplar. Aquí ter- Aramberri y Parrodi y Ampudia, y el "bra-
minaría esta carta si no hablara S. E. en la vísimo" Diaz Mirón; pero ninguna de estas
860 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C AN A

"volteadas" le perjudicó tanto como la de rrey y mandó llamar a Vidaurri; éste res-
Vidaurri, dueño y señor y gran bajá del pondió que no quería ir mientras no se fue-
Estado (entonces una sola entidad) de Nue- ran las tropas de Doblado. Juárez tuvo que
vo León y Coahuila. Nunca más que enton- aguantarse el desaire y el desacato, y regre-
ces debieron echar de ver los liberales los só al Saltillo decidido a perder a Vidaurri.
inconvenientes de su sistema federal; pues Cuando éste vió que se le echaban encima
esos gobernadores de Estados ricos, eran trece mil hombres y con armas superiores,
otros tantos reyezuelos que se reían, prime- huyó con mil jinetes de Monterrey y al lle-
ramente, del pueblo y después de los Su- gar a Piedras Negras se encontró con que
premos Poderes Federales. Los Presidentes su gente, con la sola excepción del coronel
de la República eran los que tenian que an- Quiroga, se le había volteado. Dejemos a
dar mimando y adulando a estos señores Vidaurri del lado allá del Bravo, tacitur-
de horca y cuchillo, como claramente se vió no y pensativo.
en los casos de D. Juan Alvarez para la co- Volviendo los ojos al gobierno civil y mi-
marca de Guerrero, Garza para Tamauli- litar y tripartito de los imperialistas, no
pas, Doblado para Guanajuato; pero el hallamos más que desaciertos, cada vez
ejemplo más saliente en esta línea es el de mayores. En Guadalajara, Bazaine había
Vidaurri. Y como para entonces ya Juárez dado un paso que habría sido funesto para
no tenía más puntal a qué arrimarse, Vi- la causa si no hubiera estado de por medio
daurri llegó a enfadarse de tanto pedir y la nobleza natural y las profundas convic-
arruinarle su ínsula. Tanto más difícil se ciones católicas de D. Miguel Miramón. Fué
hacía dar dinero a Juárez y al juarismo, el caso que, al regresar Bazaine de Guada-

cuanto menores eran las probabilidades de lajara a la Capital, dejó a Miramón al man-
un triunfo. Con excepción de Porfirio Díaz do de su división, pero bajo las órdenes de
que trabajaba por el rumbo de Oaxaca, to- un militar francés y de graduación inferior,
dos los demás militares resultaron una cá- pues éste no era más que coronel cuando
fila de ineptos derrotados y si no traidores Miramón era general de División. Aquello
a su partido, si, por lo menos, vacilantes. no podía aceptarse, ni por dignidad perso-
Porque es de saberse que Doblado y Gon- nal, ni por el respeto y cariño que el pro-
zález Ortega sí parece que anduvieron en pio Miramón profesaba al Ejército Mexica-
tratos con Bazaine y de ahí su decidido em- no; por tanto, sereno pero firme, presentó
peño en persuadir a Juárez que dejase el su renuncia en seco y lo mismo hizo el ge-
poder. Muy mal le debió saber al héroe de neral Taboada. Ambos regresaron a la ca-
Guelatao que su propia gente lo criticase pital de México como particulares, espe-
y le insinuase la renuncia al Poder supre- rando mejores días. Si, como se ha dicho
mo; pero si no era Presidente, ¿qué otra con marcadísima calumnia, Miramón hu-
cosa había de ser? La perspectiva de vol- biese dado oídos siquiera, a los llamamien-
verse a fregar platos en Brownsville le ho- tos y ofertas del juarismo, que ciertamente
rrorizaba. le hizo, ninguna ocasión hubiera sido más
Vidaurri, pues, se negó a dar dinero y se tentadora para aceptar y hasta con cierto
opuso con todas sus fuerzas a que Juárez decoro, que este desaire hecho por Bazaine.
trasladase su gobierno a Monterrey, en cu- Tuvo dos trabajos Miramón en este parti-
yo caso dejaría él de ser el centro de su sis- cular callar él mismo por amor a la causa
:

tema planetario. También se opuso y hasta y hacer callar, con mejores esperanzas, pa-
con amenazas, a que se acercase Doblado ra cuando viniese Maximiliano, a sus indig-
con ciertas tropas que iban a escoltar e ins- nados partidarios que eran la flor y nata
talar a Juárez. Llegó éste por fin a Monte- de los viejos conservadores.
CAPITULO LXXIV
ACTIVIDADES IMPERIALISTAS EN EUROPA

Actas numerosas llegan a Miramar. —


Funesta visita a Napoleón III. —
Dificultades
en Viena. —
Palmerston equívoco. —
Muere en México el Benemérito Padre Miran-
da. —
Renuncia el Archiduque a la Corona de Austria. —
La Comisión en Miramar.
Discurso de Estrada. —
Acepta Maximiliano. —
El Juramento. —
Primeros decretos.
Carta a Márquez. —
Contrato Herbert. —
Velázquez. —
Los artículos secretos. —
Sale Maximiliano de Miramar. —
Visita a Pío IX. —
Zarpan los soberanos, de Civita
Vecchia.

MAXIMILIANO había puesto por condi- avenido, vió en su interior con mucho gus-
ciones para aceptar el trono, que el to que Maximiliano se alejase de Europa.
pueblo de México lo llamase y que su Después de ciertas frases de sentimiento
hermano Francisco José le diese su impe- exterior protocolario, le plantó delante un
rial permiso. La primera parte se iba sol- documento que Maximiliano tenía que fir-
ventando a gran prisa por un número in- mar: la renuncia absoluta a sus posibles
menso de actas de adhesión al Imperio y a derechos para la corona de Austria. Esto
la persona de Maximiliano, levantadas ante fué lo que sintió vivamente Maximiliano.
notario en todos los pueblos, villas y ciuda- Se nos dice que no lo firmó porque, aparte
des no dominadas militarmente por el jua- de este acto sustancial de la renuncia, en
rismo. Se encajonaban todos esos papeles que ya había convenido con la Comisión
y no paraban sino hasta Miramar. El Ar- mexicana, contenía el escrito algunas fra-
chiduque quedó convencido de que la ma- ses que iban contra su dignidad personal.
yoría del país lo recibía y de que la otra Esto último no lo creemos, porque no sien-
minoría también lo había de recibir. do, como no lo eran necesarias, tampoco las
Cuando ya se resolvió a dar pasos efec- hubiera puesto Francisco José, pues ellas
tivos, fué a París con la Archiduquesa. Lle- dificultarían la parte substancial (fue era lo
gó el o de marzo y desde entonces hasta el que él tanto deseaba. No conocemos el do-
12, con empeño especial, el Emperador de cumento en su texto original; pero de no
los franceses, asi como la Emperatriz Euge- existir esas frases injuriosas, lo que real-
nia y toda aquella elegantísima Corte, pa- mente apenó a Maximiliano fué la renun-
rece que quisieron deslumhrarlo, aplastarlo cia a la excelsa Corona de sus antepasados,
y achicarlo con múltiples impresionazos de a la que él en su interior nunca quiso re-
lujo y poderío. Por otro lado, se le procuró nunciar.
aislar cuanto se pudo de la Comisión mexi- También estuvieron los imperiales con-
cana, aun de sus más íntimos de ella y con sortes, personalmente, en Inglaterra; poro
esta doble precaución, y ya que lo tuvo bien de Palmerston no pudieron arrancar ni una
perfilado, Napoleón III le impuso su pro- sola frase de aliento. De la Reina Amalia,
grama que desventurado Hapsburgo pare-
el abuela de Carlota, ésta no pudo nunca ob-
ció aceptar sin atenuantes ni contradicción. tener el permiso, ni mucho menos el bene-
Donde tropezó Maximiliano fué en Vie- plácito para lo que Amalia llamaba una
na; su hermano, con quien ya estaba des- arriesgada aventura y a la verdad que ya
862 HISTORIA DE LA XA C I Ó N M KXIC A N A

se había vuelto arriesgada desde las últi- carrozas, con la librea del Archiduque y
mas conferencias en las Tullerías. precedidos de batidores, entre gentiles hom-
Por entonces murió en México el Padre bres y la pintoresca y encopetada servidum-
Don Francisco Javier Miranda, Cura del bre que se gastaban los Hapsburgos en es-
Sagrario de Puebla y uno de los hombres tos casos; penetró la Comisión Mexicana,
que integraron la primera diputación a Mi- precedida por D. José María Gutiérrez de
ramar. La recepción del Santo Viático por Estrada. Los demás miembros eran Don
el enfermo fué de lo más solemne en su Francisco de Paula Arrangoiz, D. Tomás
género, en los fastos de la ciudad de Méxi- Murphy, Coronel D. Francisco Fació, Don
co en los momentos de recibir a Nuestro
: Isidro Díaz, D. Andrés Negrete, D. José Ar-
Señor Sacramentado, once obispos rodea- mero, D. Joaquín Manuel Rodríguez, D. Pe-
ban la cama del enfermo. Fervoroso minis- dro Ontiveros, D. Ignacio Amor y D. Pablo
tro de su Religión y sincero amante de su Marlinez del Río. Formaron en media luna
Patria, dedicó las mejores energías de su en un ángulo del gran salón de Miramar.
vida a defender la causa de Dios, precisa- Esperábanlos en otro ángulo los dos archi-
mente en el campo de la política mexicana. duques, Maximiliano con el uniforme de
En Viena se insistió en que Maximiliano, Vicealmirante austríaco, con el Toisón de
si aceptaba la corona de México, renuncia- Oro y la Cruz de San Esteban; su egregia
se a la de Austria, alegando entre otros mo- consorte vistiendo un magnífico traje de
tivos, el de que lo contrario sería injurioso seda color de rosa, adornado con encajes
a la dignidad de México. Retornó Maximi- de Malinas y unos diamantes como para
liano a Miramar sin arreglar nada. A los deslumhrar a todos los concurrentes.
pocos días, el 8 de abril, se presentó ahí Gutiérrez Estrada tomó la palabra en un
personalmente el Emperador Francisco Jo- discurso de sereno entusiasmo, sin asomos
sé con sus mejores consejeros. Ocho horas de bajeza y con un fondo de sincera reli-
estuvo tratando el asunto con su hermano giosidad; en él ofreció el trono de México
y lo que en definitiva quedó resuelto fué al descendiente de "Carlos V, bajo cuyo
que el Archiduque sí renunciaría para sí y amparo, con las instituciones y los medios
para sus herederos todos sus derechos a la que el transcurso de los tiempos ha hecho
Corona de Austria, así como a los bienes necesarias en el gobierno de las sociedades,
patrimoniales de la misma; pero si, lo que pueda México colocarse un día en el eleva-
Dios no quiera, añadían en el Tratado, ocu- do puesto que está llamado a ocupar entre
rriese que todos los demás archiduques y las naciones. In hoc signo vinces. A estos
sus descendientes varones llegaran a extin- dos principios, católicos y monárquicos que
guirse, Su Alteza Imperial conservaba per- introdujo en México el pueblo noble y ca-
sonalmente, en este caso, tanto para su au- balleroso que hizo su descubrimiento arran-
gusta persona, como para su descendencia cándole de los errores y de las tinieblas de
masculina, nacida sin interrupción de ma- la idolatría; a estos dos principios que nos
trimonios contraídos regularmente y no hicieron nacer para la civilización, debere-
con persona de clase inferior, todos los de- mos esta vez también nuestra salud".
rechos de sucesión mencionados... Es de- Maximiliano contestó en español, con
cir que había un caso, no probable, pero al bien timbrada voz, las siguientes textuales
fin, posible, en que Maximiliano pudiese palabras: "Señores: Un maduro examen
decir a los mexicanos: Ahí queda eso, que de las actas de adhesión que habéis venido
yo me voy a mejor bocado. A la Comisión a presentarme, me da la confianza de que
Mexicana no se dió cuenta de este inciso y el voto de los notables de México, que os

si se le hubiera dado, nos figuramos que ha- condujo hace poco por la primera vez a
bría hecho la vista gorda, como la estaba Miramar, ha sido ratificado por la inmensa
haciendo en muchas cosas, aceptando ma- mayoría de vuestros compatriotas, y de que
les menores para no despeñarse al abismo, yo puedo considerarme desde ahora, con
on cuyo fondo les esperaba la venganza buen derecho, como el elegido del pueblo
juarista. mexicano. Así está cumplida la primera
A las pocas horas de haber renunciado condición formulada en mi respuesta de 3
Maximiliano, convocó a la Diputación Mexi- del último octubre. Otra también os indi-
cana que aguardaba en Trieste. En cuatro caba entonces, a saber, la relativa a asegu-
A

ACTIVIDADES I M P E R IALISTAS EN E V R O P 863

rar las garantías necesarias para que el na- grandeza y de prosperidad. Grande es la
ciente imperio pudiese consagrarse con cal- empresa que se me confía, pero no dudo
ma a la noble tarea de establecer sobre ba- llevarla a cabo confiando en el auxilio di-
ses sólidas su independencia y bienestar. vino y en la cooperación de todos los bue-
Contamos boy, señores, con esas segurida- nos mexicanos.
des, merced a la magnanimidad de Su Ma- Concluiré, señores, asegurando de nuevo,
jestad el Emperador de los franceses, que que nunca olvidará mi gobierno el recono-
en curso de las negociaciones que sobre
el cimiento que debe al monarca ilustre, cuyo
este punto han tenido lugar, se ha mostra- amistoso auxilio ha hecho posible la rege-
do constantemente animado de un espíritu neración de nuestro hermoso país.
de lealtad y de una benevolencia, cuyo re- Por último, señores, os debo anunciar
cuerdo conservare siempre en mi memoria. que antes de salir para mi nueva patria, só-
Por otra parte, el augusto jefe de mi fa- lo me detendré el tiempo preciso para pa-
milia ha consentido en que yo tome pose- sar a la Ciudad Santa a recibir del Venera-
sión del trono que se me ofrece. ble Pontífice la bendición tan preciosa para
Ahora, pues, puedo cumplir la promesa todo soberano, pero doblemente importan-
condicional que os hice seis meses ha, y te para mí que he sido llamado a fundar un
declarar aquí, como solemnemente declaro, nuevo imperio". Hasta aquí Maximiliano.
que con ayuda del Todopoderoso, acepto
la Nosotros, y más después de la catástrofe
de manos de la nación mexicana la corona imperial mexicana, no podemos aprobar ni
que ella me ofrece. México, siguiendo las uno ni otro discurso. En el de Maximiliano
tradiciones de ese nuevo continente, lleno había una frase que pudo en absoluto ser
de fuerza y de porvenir, ha usado del dere- indiferente; pero que, con los antecedentes
cho que tiene de darse a sí mismo un go- que ya tenemos, puede ser también muy
bierno conforme a sus votos y a sus necesi- significativa del virus napoleónico que se
dades y ha colocado sus esperanzas en un había tragado en las Tullerías. La frase es
vástago de esa casa de Hapsburgo, la que esta: "Acepto el poder constituyente, pero
hace tres siglos trasplantó a su suelo la mo- sólo lo conservaré el tiempo preciso para
narquía cristiana. Yo aprecio en todo su crear en México un orden regular (hasta
valor tan alta muestra de confianza y pro- aquí perfectamente; pero luego continua-
curaré corresponder a ella. Acepto el poder ba) y para establecer instituciones sabia-
constituyente con que ha querido investir- mente liberales". Para los errores del libe-
me la nación, cuyo órgano sois vosotros, ralismo no encaja por ningún lado el ad-
señores, pero sólo lo conservaré el tiempo verbio sabiamente; y si al liberalismo se
preciso para crear en México un orden re- refería, el adjetivo liberal tampoco era de
gular y para establecer instituciones sabia- admitirse como programa de gobierno pa-
mente liberales. Así que, como os lo anun- ra México.
cié en mi discurso del 3 de octubre, me Respecto al discurso de Gutiérrez Estra-
apresuraré a colocar la monarquía bajo la da, de suyo aceptable y bueno; ahí y para
autoridad de leyes constitucionales, tan lue- aquellas las circunstancias debia haber ex-
go como la pacificación del país se haya presado las restricciones que salvaban nues-
conseguido completamente. La fuerza de un tros ideales. Estos no eran, como se ha di-
poder se asegura, a mi juicio, mucho más cho, tan sólo los de un partido político an-
por la fijeza que por la incertidumbre de ticuado; sino los ideales eternos de la Jus-
sus limites, y yo aspiro a poner para el ejer- ticia. La falta de garantías que, o por te-
cicio de mi gobierno aquellos que sin me- mor o por olvido no exigieron los obispos
noscabar su prestigio, puedan garantizar su en noviembre anterior, resultaba más re-
estabilidad. probable en abril de 1864, después de tan-
Nosotros probaremos, así lo espero, que tos hechos y tan claros, perpetrados por Na-
una libertad bien entendida se concilla per- poleón y sus satélites en contra de los de-
fectamente con el imperio del orden; yo rechos y la dignidad de la Iglesia Mexica
sabré respetar la primera y hacer respetar na. Para explicar tales omisiones en esta
el segundo. No desplegaré menos vigor en Segunda Comisión, nos figuramos que ver-
mantener siempre elevado estandarte de
el balmente y con toda su imperial prosopo-
la Independencia, ese símbolo de futura peya, Maximiliano les aseguró que todo
864 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
quedaría arreglado en su próxima visita a tenía más méritos que Márquez y que más
Nuestro Santísimo Padre el Papa Pío IX. le había de ayudar. ¿No habría ya recibido
Inmediatamente después del discurso y en las Tullerías una instrucción del cuño
de la aceptación oficial, vino el juramento Bazaine, para postergar a los mexicanos
que prestó el Archiduque ante el abate mi- que más descollasen? Esta ha sido siempre
trado, Monseñor Rachich, asistido por Fray la política de algunos gobernantes extran-
Tomás Gómez y por el joven presbítero jeros y en el caso de Miramón quedó bien
D. Ignacio Montes de Oca y Obregón. La claramene comprobada.
fórmula del juramento fué: "Yo, Maximi- Así como es reprobable que Maximiliano
liano, Emperador de México, juro a Dios haya aceptado "instrucciones" de gobierno,
por los Santos Evangelios, procurar por to- de labios de otro soberano, que en el caso
dos los medios que estén en mi alcance el equivalían a mandatos, así fué, por el con-
bienestar y prosperidad de la nación, de- trario, muy justificado y correcto el que
fender su independencia y conservar la in- firmase las bases económicas que, por justi-
tegridad de su territorio". Terminó el acto cia y por gratitud, se debían a las fuerzas
con triple viva al Emperador y a la Empe- militares francesas que operaban en México.
ratriz y con un solemnísimo Te Deum en la Este contrato, que firmaron en Miramar
capilla del Palacio. el ministro francés Herbert y el señor Ve-

Este mismo de abril, empezó a


día, 10 lázquez de León, estipulaba las bases eco-
ejercer sus funciones de Emperador, expi- nómico-militares. Los gastos de la expedi-
diendo varios decretos: en uno de ellos ción francesa en México, desde que llegó
nombraba Ministro de Estado a D. Joaquín hasta 1864, era de 270 millones de francos,
Velázquez de León; por otro aprobó el res- equivalente a 54 millones de pesos mexica-
tablecimiento de la Orden de Guadalupe; nos, cantidad muy moderada si con ella se
en el tercero encargaba de la Regencia, por habían de pagar los esfuerzos y pericia, rea-
muerte o enfermedad del Emperador, a la lizadas por franceses, para quebrantar, en
Emperatriz Carlota; el cuarto decreto de- el sitio de Puebla y batallas subsiguientes,

claraba lugarteniente, encargado del Go- la fuerza armada de la masonería mexica-


bierno del Imperio durante el tiempo que na. En esa suma entraban también los
transcurriese hasta su llegada al territorio cuantiosos gastos de embarcaciones, trans-
mexicano, a D. Juan Nepomuceno Almon- porte de municiones de boca y guerra para
te, debiendo cesar la Regencia nombrada treinta mil hombres; sobre todo si se aten-
por la Junta de Notables. Aguilar y Maro- día a que el México que prometía una sóli-
cho fué nombrado Ministro ante la Santa da organización, había de ser un México
Sede; D. José Manuel Hidalgo, para Fran- rico,con sus minas y sus campos como en
cia; Arrangoiz, para Rélgica, y Murphy, pa- laspostrimerías del gobierno virreynal, pe-
ra Austria. ro sin los cuantiosos dispendios de la Co-
Ese mismo día escribió en una carta al rona y sus colonias, que gravitaban en aquel
general Leonardo Márquez: "No quiero entonces sobre las espaldas de la Nueva
aguardar a hallarme en medio de los. mexi- España.
canos, lo que espero en Dios será dentro de A partir del 1" de julio de 1864, para suel-
pocas semanas, para daros un testimonio do, alimentación y manutención de la tro-
público de mi deseo de recompensar los pa expedicionaria, México había de dar la
servicios distinguidos que habéis prestado suma de mil francos anuales por plaza,
a la nación con tanto patriotismo y noble cantidad también muy modesta para los
abnegación. Los mexicanos que tanto han buenos servicios que se esperaba habían de
aplaudido vuestros triunfos, verán con gus- prestar en lo futuro. Aparte de estas can-
to el decreto que acabo de firmar, nom- tidades principales, México había de dar en
brándoos Caballero Gran Cruz de la Impe- plazos convenientes, las indemnizaciones
rial y Distinguida Orden de Guadalupe, cu- que habían dado origen a la expedición.
yo decreto he querido comunicaros yo mis- A nosotros siempre nos han parecido exa-
mo". Esta distinción y otras alabanzas que geradas esas indemnizaciones; pero para
le dirigió en la carta, sí las merecía Már- México, entonces era mal menor pagarlas.
quez; pero por parte de Maximiliano fué Esto era lo sustancial del tratado, acepta-
muy impolítico olvidarse de Miramón, que ble o tolerable.
ACTIVIDADES IMPERIA LISTAS EN EUROPA 8(35

Pero vinieron después otros tres artículos de Maximiliano, era la de que ya Napoleón
adicionales y, nótese bien, secretos, y tan demostraba su deseo de irse zafando por
no los conocieron más que los
secretos que que ya le empezaban a llegar malos vientos
dos monarcas y los dos signatarios. ¿Por delrumbo de Washington. Mas, aun en ese
qué serían secretos? Dicen así: "l 9 Habien- mismo momento, firmaba que había de de-
do aprobado S. M. el Emperador de México jar, desde 1867 en adelante, veinte mil hom-
los principios y las promesas anunciadas en bres y este fué el punto que no cumplió y
la proclama del general Forey, de 11 de ju- el característico de su traición al Empera

nio de 18G3, y las medidas adoptadas por dor Mexicano; porque aunque estaba pac-
la Regencia y por el general en jefe fran- tado que las fuerzas francesas evacuarían
cés; con arreglo a esta declaración ha re- a México a medida que el Emperador Maxi-
suelto S. M. hacer saber sus intenciones so- miliano pudiese organizar las tropas nece-
bre el particular en un manifiesto a su sarias para reemplazarlas; como esa condi-
pueblo. ción nunca llegó a realizarse, por culpa de
2o. S. M. el Emperador de los franceses los propios generales franceses, la pactada
declara, por su parte, que promesa quedaba en pié
la fuerza actual de trein- precisamente cuando más
ta y ocho mil hombres del falta hacían esos expedi-
cuerpo francés, no la re- cionarios.
ducirá sino gradualmente La narración de los he-
y de año en año, de ma- chos sucesivos irá derra-
nera que el número de mando más luz sobre es-
tropas francesas que que- tos importantes puntos
de en México, compren- del tratado secreto. Todo
diendo la legión extranje- esto pasaba el 10 de abril
ra, sea de 28000 hombres de 1864, día fecundo ver-
en 1865; de 25000 en 1866 daderamente. A las seis
y 20000 en 1867. de la tarde todo el traba-
3o. Cuando, con arreglo jo acabó, como en las co-
a lo pactado en el artícu- medias del Siglo XVII,
lo 3 de la Convención, pa- con un opíparo banquete.
se la legión extranjera al Maximiliano, como era
servicio de México y sea de temerse, no pudo pre-
pagada por este país, co- sidir por una indisposi-
mo continuará sirviendo a ción de salud; presidió la
una causa que a Francia Emperatriz, el Patriarca
le interesa, el general y de Venecia y unos cuan-
Pie. 4-1 Ignacio Aguilar y Maroclu
los oficiales que formen tos pezzi grossi, de los que
parte de ella, conservarán nunca faltan a la hora de
su calidad de franceses y su derecho a as- partir el pan siempre faltan a la hora
censos en el ejército francés, con arreglo a de los sufrimientos.
la ley." Al día siguiente Aguilar y Marocho. Em-
Así era como se abría entrada oficial bajador ante la Santa Sede, partió con sus
aquel veneno fabricado en las Tullerías. despachos y el Comandante Joaquín Ma-
Debió darse muy involucrado y verbosa- nuel Rodríguez, por Saint Nazaire para
mente atenuado por Napoleón III; Maximi- México, en calidad de paraninfo y porta-
liano debió aceptarlo con algunas restric- dor de algunos pliegos y buenas nuevas.
ciones verbales y con miras, que por enton- El día 13 se despidió la ciudad de Tries-
ces sí creemos fueron sinceras, de venir a tre de su querido señor y soberano, y el
un arreglo tocante a los asuntos de la Igle- lia las dos de la tarde salió Maximiliano
sia con el Pontífice a quien pronto había de Miramar. a donde ya nunca más había
de ver; esto respecto al artículo primero de volver. Llevaba del brazo a su augusta
que acabamos de copiar. Respecto al segun- esposa y bajó los elegantes escalones de
do, la razón del secreto que, sin duda fué mármol que conducen hasta la orilla del
pedido por Napoleón y contra la voluntad mar, acompañándoles el Archiduque Luis
57
866 HISTORIA n K L A X A C I Ó N M E XICANA
hermano, el General Wol'l, el Mi-
Víctor, su cos que os son confiados. Grandes son los
nistrodo Estado Veíázquez de León, el derechos de los pueblos, siendo, por lo mis-
gran Maestre Conde Zichy y chambelanes mo, necesario satisfacerlos y sagrados son
y marqueses y condes y condesas y 1). An- los derechos de la Iglesia, esposa inmacula-
gel Iglesias, secretario del Emperador y D. da de Jesucristo, que nos redimió al precio
Pedro Ontiveros. No fueron de entonces; pe- de su Sangre, la que dentro de un instante
ro pudieron serlo, aquellos versos después va a teñir vuestros labios. Respetaréis, pues
tan populares: "Massimiliano No ti fide- — los derechos de la Iglesia; lo cual quiere
re — torna al Castello Miramare—
di II decir que trabajaréis por la dicha temporal
trono fragüe — Di Motezuma Come — la y por la dicha espiritual de aquellos pue-
spuma — Non puoi stare." blos. Así Nuestro Señor Jesucristo a quién
Por la noche zarpó de Miramar la fraga- váis a recibir de manos de su Vicario, os
la Novara acompañada de otras embarca- conceda sus gracias en abundancia de su
ciones austríacas y el 18 a las tres y media misericordia. Misereatur vestri, omnipo-
de la tarde desembarcaba la real pareja y tens Deus et dimissis peccatis vestris, per-
su comitiva, en Civita-Vecchia recibidos ya
; ducal vos ad vitam aeternam" '.

por las Comisiones como verdaderos em- Aquella mañana se sirvió un desayuno
peradores. A las dos horas llegaron en su presidido, cosa inusitada completamente,
tren especial a la ciudad Eterna, donde los
por Su Santidad. En esa mesa no estaba
aguardaba el Embajador de Francia, que más que El, los Emperadores y el Cardenal
entonces también dominaba "filialmente"
Antonelli. No hay duda que
en aquellos mo-
con sus fuerzas militares en Roma; el de mentos con la Iglesia, a gus-
las relaciones
Austria, el de Bélgica; el ministro de esta-
to o a disgusto de Napoleón, estaban arre-
do Pontificio, Cardenal Antonelli, y todos gladas y decididas de acuerdo con el Papa;
los plumajes y entorchados de rigor. Se
y por si acaso el santo anciano no hubiese
hospedó Maximiliano en el Palacio Mares- dejado bien atados todos los puntos, con
cotti, propiedad de D. José María Gutié-
pormenores de rigor, ahí estaba el Carde-
rrez de Estrada, que había sido nuestro Em-
nal Antonelli que no había de dejar en me-
bajador en Roma mucho tiempo. dias palabras, asuntos tan importantes.
El martes 19 de abril la imperial pareja Si Napoleón era un gavilán, Antonelli era
subía por la escalera del Vaticano y besa-
un águila.
ba las manos de Pió IX quien recibió a los
Otra cosa muy insólita fué la visita que,
jóvenes monarcas en la sala llamada del
en persona, les fué a hacer a su Palacio Ma-
Tronetto, uno a cada lado suyo. Una hora
rescotti, el egregio Pontífice de la Inmacu-
estuvieron con su Santidad, en seguida fue-
lada; la visita fué a medio día en gran ca-
ron abiertas las puertas y recibidas las per-
rroza dorada, tirada por seis caballos ne-
sonas del séquito imperial. El Papa tuvo
gros. Los emperadores bajaron hasta la
para cada uno palabras en sus diversas len-
misma puerta y recibieron a su ilustre visi-
guas, impartiéndoles su paternal bendición.
tante, de rodillas. Ya dentro y a solas, por
Y a renglón seguido, convite de cincuenta
otra hora entera siguieron tratando de
cubiertos servido en Palacio Marescotti, en
asuntos de México y, dada la pontificia
honor de los señores cardenales.
bendición para ellos y para el país que iban
El día 20 por la mañana asistieron los
a gobernar, el Santo Padre retornó a las
emperadores a la Misa Pontifical celebra-
Aulas Vaticanas.
da con especial unción en la Capilla Sixti-
na; después del Evangelio el Papa les di- Tras un leve almuerzo dió orden el Em-
rigió la palabra y. en el momento de irles perador de que se aprestase de viaje toda la
a dar la Comunión, le dijo estas textuales comitiva. A las seis llegó a Civita-Vecchia

palabras: "He aquí el Cordero de Dios que y en medio de salvas de artillería y acom-
quita los pecados del mundo, por él reinan pañado hasta a bordo por la Comisión Me-
y gobiernan los reyes; por él imparten los xicana, partió a las nueve y media de la no-
reyes la justicia; si a menudo permite (pie che en la fragata Novara, escoltada por el
sean probados los reyes; por él, sin embar- Themis, a su nuevo Imperio y a ser prota-
go, se ejerce todo poder. Os recomiendo a gonista de la tragedia más imponente que
nombre suyo la dicha de los pueblos católi- se haya desarrollado en las Américas.
CAPITULO LXXV.
LLEGAN A MEXICO LOS EMPERADORES

Definitiva derrota de Doblado. — Almonte en México. - - Ancla el Novara en Veracruz.


— Como fué el recibimiento en el puerto. — Continuo vítor en el trayecto. Pue-
bla y los angelopolitanos. - En la Villa. — Solemne entrada en la Capital y Te-
deum. — Visita la Emperatriz el Hospicio despojado por Juárez.

..Mientras Maximiliano navegaba, que es- perdieron completamente los juaristas, la


taba aconteciendo aquí en este lado de más señalada fué la que, con sus muchas
mar? El juarismo parecía que se desmo- talegas de Guana] nato y con armas facili-
ronaba; pues quitando algunas refriegas de tadas por los Estados Unidos, había prepa-
poca monta que se apuntaron a su favor; rado el ostentoso D. Manuel Doblado. De-
lo demás todo era perder y más que per- bió sentirse algo así como Pelópidas o Epa-
der, correr muchas leguas antes de que vi- minondas cuando, al frente de seis mil
niese el enemigo. Dos veces hicieron fren- hombres y con muy buena artillería ame-
te: una en San Antonio, a pocas leguas de ricana avanzó para encontrar en Matehua-
Tampico, los jefes juaristas Pavón, Carva- la a las fuerzas del inmenso estratega oto-
jal y Canales, ayudados de doscientos sol- mite de la sierra queretana. Para ayudar
dados negros norteamericanos; lo cual es a este último llegó el Coronel Aimard con
muy de notarse como exponente que fué y una brigada del 62 de línea y un escuadrón
no pequeño, de la intervención negra bus- de cazadores de Africa. Dirigió la batalla
cada por los juaristas y consentida por el D. Tomás Mejía, teniendo como artillero a
gobierno de la Unión Americana. Decimos Pedro González, que demostró ser perití-
esto último porque ese paso de doscientos simo en el arte. Con serenidad, rapidez y
hombres que, naturalmente, traían sus je- valor, envolvieron los imperiales, en térmi-
fes y sus armas, no pudo bacerse sin el be- no de ocho minutos las posiciones de Do-
neplácito del Ejecutivo de esa nación. Ata- blado, el cual, mucho antes de que ya de-
cólos el imperialista Llórente y la verdad biera retirarse, emprendió la fuga y lo mis-
es que hubiera sucumbido si no lo ayuda
mo hizo su gente, en el más vergonzoso de-
a tiempo el famoso y feroz coronel Dupin.
sorden. No les dejó a los imperialistas
Era este un tipo estrambótico del ejército
más que: diez y siete piezas de artillería,
francés a quien le fué cometido el cargo de
veintisiete carros de municiones, 236 botes
formar contra-guerrillas; esto se hace en
de metralla, 272 granadas. 659 fusiles de
todas las campañas donde hay guerrillas.
Lo excepcional del caso fué. según tirios y percusión, un número considerable de lan-
(royanos, la crueldad que desplegó este zas, bayonetas y atalaje. 200 muías, la ban-
coronel aun con los débiles, inermes y ven- dera del Cuarto Batallón de Guanajuato y
cidos. Vestían, él y su gente, enormes som- 1170 prisoneros. Lo que rara vez hacían
breros de charro, chaquetín único en su los franceses, Aimard elogió con entusias-

género, faja azul, pantalón bombacho de mo el valor de Mejía y de su victoriosa Di-


zuavo, bota fuerte y armas de todas clases. visión y dicen que por aquel entonces fué
Después de esta batalla, que a la postre cuando de las palabras: Tomás Mejía, el
868 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
pueblo o prensa hizo el famoso anagra-
la diosa, civilizadora y cristiana empresa",
ma "Jamás Temió." El Emperador contestó al Prefecto con
La región del norte quedó perdida para un breve discurso en español, lleno de sen-
Juárez. Generales de verdad no le resta- timientos generosos para labrar la felici-
ban ya más que Traga, claudicante en to- dad de los pueblos que le habían confiado
dos los sentidos de la palabra y en vísperas los destinos de la patria. "Veo con placer,
de pasarse definitivamente al Imperio; y llegado el día en que puedo pisar el suelo
Porfirio Díaz que ya desde entonces era el de mi nueva y hermosa patria, y saludar
hombre de más valer del partido; este an- al pueblo que me ha elegido. Quiera Dios
daba por Oaxaca con siete mil hombres, es- que la buena voluntad que me ha conduci-
perando una próxima victoria. do hacia vosotros, sea aprovechada en vues-
En la ciudad de México, perfectamente tro bien y que ocurriendo a sostenerme to-
tranquila en el orden militar, se dedicaba dos los buenos mexicanos, nazcan los días
Almonte, aparte de veladas y festejos más de mejor porvenir. El importante departa-
o menos cursis, a compilar actas y más ac- mentó y ciudad de Veracruz, que tanto se
tas de pueblos, villas y lu- han distinguido por su pa-
gares en favor del Imperio triotismo, deben estar se-
y en ello se ocupaba cuan- guros de mi benevolencia.
do desembarcó el Coman- Siendo este puerto la en-
dante Rodríguez, con aque- trada principal al interior,
1 1o s pliegos firmados en mi solicitud le será consa-
Miramar en que se nom- grada para que se desarro-
braba por único Regente lle y ensanche su comercio.
del Imperio al referido Ne- Señores: me prometo
pomuceno. Aquí el más volver a veros en estación
desairado fué el vejete Sa- más favorable y entonces
las; pues ya el Señor Arzo- quedaré entre vosotros el
bispo Labastida, con noble tiempo necesario".
altivez, había dejado su Acto continuo, ante la
puesto en la Regencia. misma Comisión, presentó
a la Emperatriz Carlota.
Esperaba esta que la fuera
a recibir una comisión de
En la playa de Veracruz señoras y esta comisión no
el 28 de mayo de 1864, en fué porque no se acostum-
la cámara Imperial del braba en la antigüedad
vapor Novara, el Empera- que las señoras salieran a
dor Maximiliano, de frac y recibir ni a las propias Vi-
Fig 448 — General [) -" José LÓ P ez üraga.
corbata negros y pantalón - -
rreynas; y junto este apa-
de paño blanco, recibía a rente desaire con la espera
la Comisión que, presidida por D. Juan Né- anterior y tal vez con el calor y el mareo,
pomuceno Almonte, iba a darle la bienve- produjeron en el ánimo de Carlota impre-
nida. Llegó tarde la Comisión porque el sión de tristeza. Si lloró nadie la vió lio-
aviso de la llegada del vapor había llegado rar sino, en sus ensueños, los escritores li-
tarde a Almonte y aunque este se apresu- berales. Estos mismos hijos de la viuda nos
ró a llegar al puerto y ahí mismo se dió hablan de recepciones frías, casi muertas
prisa para arreglarse, el hecho es que tu- en Veracruz, en el trayecto, en Puebla y
vieron esperando a Sus Majestades cerca hasta en México; y la verdad es lo contra-
de dos luirás. Maximiliano disimuló y echó rio y así lo oímos en nuestra juventud de
una arenga en contestación al discurso del muchos testigos presenciales de uno y otro
Prefecto de Veracruz, cuyos textos conviene liando. Así tenía que ser, porque el pueblo
asentar en estas páginas y son los siguientes: era católico y en aquellos momentos los
"Quiera Dios bendecir el noble propósito Emperadores representaban la causa cató-
que guía a V. M. I. en pro dé los mexicanos lica. Que si bien entonces existían ya en
coronando del más completo éxito su gran- el interior de los príncipes, aquellos brotes
LLEGAN A MÉXICO LOS EMPERADORES 860

de liberalismo que, desarrollados, habían aquellos monarcas. Entre las mejores pie-
de ser su propia ruina; el pueblo y las cla- zas literarias que entonces se dirigieron a
ses ricas y aun la mayoría de los dirigentes Maximiliano, contamos las dos poesías en
no se daban cuenta dé ello. Un descendien- sonoros endecasílabos que leyó ante la pre-
te de Carlos V, un enemigo de Juárez, un sencia del Soberano el entonces Rector del
emperador cristiano que directamente ve- Colegio del Espíritu Santo, D. Manuel Pé-
nía de Roma con bendición reciente del rez Salazar y Venegas.
queridísimo Pió IX; fué recibido de acuer- Naturalmente, en la capital de México
do con esas convicciones populares, con un había de ser más solemne el recibimiento y
sincero y no interrumpido Hossana. así lo fué y muy característico. No quisieron
En Veracruz no podía esperarse mucho los Príncipes entrar en la Capital del Im-
lujo porque siempre ha sido una ciudad de perio sin antes postrarse ante la Reina In-
quinto orden. Sin embargo, aquellas dos mortal de los mexicanos, Nuestra Madre
filas de cien lanchas empavesadas, desde Santísima de Guadalupe y a la Calzada de
el vapor hasta la playa, aquella aristocra- Guadalupe se dirigió toda la juventud cha-
cia del puerto; aquellos vivas tan nutridos rra de la metrópoli, en elegantes corceles
hasta la estación del Ferrocarril, era todo y con todos los arreos de nuestros prover-
lo que entonces se podía esperar. ¿Qué le biales jinetes. Fueron al encuentro de la
importaba a Maximiliano si no asistían imperial carroza hasta el Peñón; en la Ala-
aquellas docenas meda de la Villa,
de abarroteros por largas horas,
masones que tan- esperaban con lo
to mal nos hicie- más rico de sus
ron desde a raiz baúles encima,
de la i n d e p e n- las damas todas
dencia, ni todo de la buena so-
ese cortejo mula- ciedad mexica-
to del Cónsul na. El entusias-
Americano, he- mo popular era
rencia del nefas- inmenso.
to MacLane? Con su c apa
En Córdoba y m a g n a,en un
Orizaba, c i u d a- laudó tirado por
dades muy católi- —Ayuntamiento de la ciudad de México, en 1865
seis caballos, fué
cas toda la vida, desde México el
el entusiasmo fué Arzobispo Labas-
sincerísimo y mayor aún en el camino, de tida y en otra carroza, que le seguía, los
la última ciudad a Puebla. A este camino Obispos Munguía y Covarrubias. Llegó el
concurrían las indiadas de todas aquellas Emperador a la Villa de Guadalupe: en sus
cumbres tan exuberantes y pintorescas . puertas le esperaba una comisión de la ciu-
Se cuenta que como los indios de cierto dad, que presidía D. Luis Gonzaga Cuevas.
pueblo, lejano del camino, supiesen con Esta es la última vez que vemos aparecer
tristeza que Sus Majestades no querían vi- en público a este egregio caballero; felici-
sitarlo; hasta Acultzingo se fueron los in- tando al Emperador y felicitando al pueblo
dios, llevando mole, enchiladas y pulque mexicano por el advenimiento del prime-
para los Hapsburgos y pareciéndoles po- ro. Creyó el buen anciano, y hartos moti-
co, en hombros de cuarenta gañanes se lle- vos tenía para creerlo, en aquellos mo-
varon las campanas del campanario de su mentos, que las nubes negras venidas poco
pueblo, para que Sus Majestades vieran antes del rumbo de Francia se habían ya
"qué bonito sonaban". disipado y que iba a triunfar la causa de
En Puebla sólo seis casas no adornaron; Dios. Tal vez el desengaño que sufrió a
pero todo lo demás de la Angelópolis cuén- los pocos meses, fué la causa de su sentida
tenlo, si nó, los centenares de supervivien- muerte.
tes, expresó en mil formas el inmenso júbi- Los regios consortes fueron esperados a
lo que tenían de recibir a la monarquía y a la puerta del Templo por el Metropolita-
870 H 1 S T 0 R I A DE LA X A C 1 Ó X M K X I C AX A

no. Prelados y Clerecía de la Colegiata, ba- escucharon ciento una detonaciones de ca-
jo palio, a la antigua usanza. Ofréceles el ñón, el repique a vuelo de todas las cam-

Arzobispo a besar, el crucifijo que ellos be- panas de la ciudad y el ruido de los cohe-
san devotos en seguida, la propia mano tes. Eran las diez menos cuarto. En ese
y.
instante se detenía en la estación del fe-
del Prelado. Vestía el Emperador de frac
rrocarril el tren en que llegaban los so-
negro y Emperatriz de gró azul. De ro-
la
beranos, que fueron recibidos por el Ayun-
dillas y lascabezas inclinadas, elevaron sus
tamiento y en medio de entusiastas vivas
plegarias a la Reina de los Mexicanos.
(pie les daba la multitud.
La ciudad de México los esperaba enga- "Después de haber bajado del tren, su-
lanada como nunca y contra todo lo que bieron a una magnífica carroza tirada por
dicen los escritores juaristas, ahí quedan seis caballos que les esperaba y se dirigie-
múltiples y detalladas relaciones de tan ron por las vistosas calles de la capital ha-
solemnes concurridas y entusiastas prepa- cia la suntuosa catedral".
raciones, con arcos de triunfo por todo el Rompían la marcha los miembros del

Fig. 450. —El Emperador Maximiliano. Fig. 451. — La Emperatriz Carlota.

trayecto y costosos adornos que transfor- Ayuntamiento de México, vestidos de gran


maron las calles principales de nuestra vie- uniforme y conducidos en lujosas carrozas
ja metrópoli en otros tantos elegantes sa descubiertas; seguían los dos prefectos en
Iones. otro carruaje abierto, el Conde Zichy, la
Los Emperadores vinieron en ferrocarril princesa de Metternich y la condesa de Co-
desde la Villa de Guadalupe a la estación llonitz, el General Don Juan Nepomuceno
única entonces en la ciudad, cuyos majes- Almonte y su esposa; el Estado Mayor a
tuosos restos aún se encuentran con su fa- caballo y en seguida los soberanos en su
chada hacia la cuarta calle do la Santa Ye elegante carroza tirada por seis caballos,
racruz. Dejemos la palabra a un testigo marchando debajo de una lluvia incesante
de vista: "Desde el más rico basta el más de versos y de flores que los que ocupaban
pobre buscaba un lugar para ver a los so- las azoteas y los balcones arrojaban, llenos
beranos y sufría el polvo, los apretones y de entusiasmo, a los gritos de Viva el Em-
los ardientes rayos del sol, con una con- perador Maximiliano, Viva la Emperatriz
formidad pocas veces vista. De repente se Carlota.
LLEGAN A M É X I C O 1- O S E M V E B A DORES 871

El soberano iba vestido de gran unifor- lo mismo y hecho por los indios de "Xochi-
me, perfectamente cortado, que hacía re- milco a M. I. Maximiliano L" y encima
S.
saltar sus gracias personales. La empera- del arco, en un círculo (pie servia de rema-
triz llevaba un rico traje de gró, con listas te y hecho también de flores, estas pala

blancas y azules, de gracioso corte y cubier- bras escritas con las mismas flores de
ta la cabeza con un ligero sombrero azul junio de 1864".
de agradable hechura. El templo estaba espléndidamente ilumi-
Ambos iban saludando a la multitud que nado y una concurrencia lucida y nume-
les vitoreaba, y revelando en sus semblan- rosa poblaba las naves. Cantado el Te
tes la alegría más pura y el cariño más in- Deum, los soberanos, acompañados de su
tenso. brillante séquito, se dirigieron a palacio,
Cerrando la marcha iba el cuerpo de po- donde el Emperador recibió las felicitacio-

licía de a caballo, con vistosos uniformes; nes del general Bazaine, de los generales
otro de a pié; la artillería imperial france- mexicanos, del Arzobispo de México, pre-
sa y por último, un número considerable fecto político, jefes de oficina, del Claus-
del pueblo con vítores, músicas y banderas. tro de doctores, Colegio de San Ildefonso
Al llegar los soberanos al Palacio de Mi- y la de los caballeros de la Orden de Gua-
nería, se detuvieron a contemplar un ins- dalupe".
tante ese magnífico edificio que eterniza Pasando por alto, para no hacernos in-
el nombre de su autor. terminables, otras relaciones de los feste-
Poco después, vitoreados por todas par- jos muy semejantes entre sí, vayamos a
tes y atravesando las vistosas y espaciosas ver, tres días después de su llegada, a la
calles de San Andrés, Vergara, Correo, Pro- Emperatriz visitando en persona el Hospi-
fesa y las dos de Plateros, llegaron los so- cio de Niños Pobres y Casa de Cuna, un
beranos hasta la entrada del atrio de ca- siglo antes fundados por el Arzobispo Lo-
tedral; y al bajar del carruaje, fueron re- renzana; tanto más útil fué su presencia
cibidos bajo palio por el Arzobispo de Méxi- en esos momentos cuanto mayor era la ne-
co, acompañado del Cabildo eclesiástico. cesidad de socorros que tenia aquella be-
La puerta principal, por donde debían néfica institución, despojada por Benito
entrar, estaba adornada con un arco, te- Juárez de los ochenta mil pesos de capital
jido con flores encarnadas, blancas y ama- que no era otra cosa sino el pan de aque-
rillas, realzado con coronas imperiales de llos inocentes.
CAPITULO LXXVI
PRIMEROS MESES DE GOBIERNO IMPERIAL

Mal comienza el soberano. —


Aspecto general de la campaña. —
Jefes juaristas. —
Juárez protegido de los Estados Unidos. —
Nos entrega en feudo y vasallaje. Có—
mo corrían los juaristas. —
Riva Palacio huye de Zitácuaro. —
Uraga se pasa al Im-
perio. —
Epitacio en París. —Maximiliano nombra un Gabinete absurdo. —
Sobre la
organización del ejército nacional. vlaje de maximiliano al interior. juárez
se remonta. vldaurri se voltea.

MAXIMILIANO empezó con muy mal de leva hasta la primera escapatoria que
un decreto de que todos los
pié: con encontrasen y cuando esta aparecía la apro-
empleados públicos trabajasen tam- vechaban, dentro o fuera de combate. De
bién en domingos y días festivos, con muy la misma raza y de los mismos anteceden-
pocas excepciones tratándose de fiestas re- tes que aquellos soldados rasos juaristas
ligiosas y con una sola fiesta civil, el 16 eran los que se batían como leones en las
de septiembre. Fué aquello un rudo golpe columnas de D. Tomás Mejía y de otros
para los que tanto habían soñado con el generales conservadores.
descendiente de Garlos V. Fué un descon- Y si de los soldados pasamos a los jefes
cierto en el partido conservador de antigua y generales juaristas, ciertamente no pode-
cepa y fué para los propios empleados una mos decir que corrieran ante el enemigo,
muestra no esperada, de inclemencia y des- porque nunca se vieron en la necesidad de
cortesía. Si hacía falta tanto trabajo (que hacerlo. Se ponían a tantas leguas de la
bien pudo haber sucedido) con cargarles línea de fuego, que toda carrera se hacía
media hora diaria de más, se habría sali- innecesaria; y los que cayeron y fueron fu-
do del paso. Gota a gota, esas deslealtades silados, fué por sorpresa. Muy pocos de
de Maximiliano se iban guardando con pru- ellos tenían temperamento verdaderamen-
dencia y reserva por parte de los buenos; te menos aún, carrera.
militar, y
y con regocijo y sarcasmo por parte del D. José Rincón Gallardo, corrió muy ve-
juarismo. lozmente, dejando armas y bagaje al pri-
La suerte de las armas, en cambio, era mer encuentro con el Coronel Garnier. D.
casi en todos los lances próspera a la cau- Juan Alvarez, el viejo patriarca mulato del
sa imperialista; más apenas
si podía lla- liberalismo, cuando atacó lá escuadra fran-
marse guerra que consistía, por parte
lo cesa la importante plaza de Acapulco, to-
de los franceses, en una aparatosa presen- mó la misma heroica actitud que había
tación y por parte de las tropas juaristas en tomado en el Molino del Rey veinte años
una continua carrera. No era esto por falta antes. García de la Cadena, que tenía algo
de valor en los soldados de línea; corrían la más de militar, fué sorprendido en un fer-
mayor parte de ellos porque no querían ba- voroso banquete de su natalicio y Ramón
tirse y esto por dos motivos: porque la casi Corona (que de capataz de minas sin más
totalidad de ellos eran buenos cristianos y méritos que aquella arrogante figura que
no querían pelearse contra la causa que ellos tanto dió qué decir después, fué ascendido
suponían ser la causa de la Religión; iban a general) también se hallaba en el ban-
PR1M EROS MESES U K GOBIERNO IMPERIAL 87!5

quete y también corrió. Arteaga y Uraga, York, cincuenta dólares en oro y esperan
que se profesaban la más cordial antipa- un saldo de mil quinientos".
tía, acabaron por venir a la greña y poner Hay una carta curiosa de George Milet,
al último en el plano inclinado por donde soldado norteamericano, escrita a Juárez
se deslizó al imperialismo, mediante una al terminar la batalla de Querétaro, queján-
carta que le escribieron ciertos liberales dose de que no le haya pagado y eso que
mansos de Jalisco: Caserta, López Portillo, la invitación partió del mismo Presidente
Ortigosa, Alvarez del y Jiménez
Castillo Juárez.
Castro. Patoni con sus compañeros, tam- Sobre los primeros efectivos del mencio-
bién apostó carreras, vueltas las espaldas nado reclutamiento, escribe D. Sebastián
a los franceses. Lerdo a Pesqueira: "Ayer, 25 de julio; vi-
No podía ser más desesperada la situa- no carta de Nueva York dando noticia cier-
ción de Juárez y uno no se explica cómo ta de estarse moviendo ya un ejército que

pudo sostenerse en su propósito, sino cuan- viene de Tejas, de treinta o cuarenta mil
do lee su correspondencia con los agentes hombres, al mando de Sheridan, al que los
que tenía en la propia ciudad de Washing- periódicos americanos le dan el nombre
ton; de allá le reanimaban con esperanzas, de ejército de observación. Sheridan es
con promesas y también, cuando la guerra uno de los más amigos del general Grant
civil norteamericana les permitía, con ar- y este ha dicho que el Gobierno de los Es-
mas y municiones; como que por aquel tados Unidos estaba resuelto a reclamar,
tiempo, 11 de junio, le llegaron de Browns- por cualquier refuerzo que Napoleón pen-
ville siete mil rifles y abundantes municio- sase enviar a México". El ejército de She-
nes; esto sin contar las gruesas partidas de ridan, en efecto, vino hasta el río Bravo y
americanos armados que peleaban ya de aunque no acometió en calidad de ejército
hecho en Tamaulipas por la causa del jua- americano, sí amenazó y sobre todo, estuvo
rismo y sin contar todas aquellas máqui- pasando armas en gran cantidad y de ma-
nas de guerra y magníficos cañones ameri- nera poco decorosa. Que Sheridan mandó
canos que acababa de perder D. Manuel llamar hasta Matamoros al general Esco-
Doblado. bedo, se desprende claramente de una car-
ta de este último a Juárez, fechada en di-
La tutoría y protección de los Estados
Unidos sobre D. Benito fué cada vez más cha población el 6 de diciembre de 1866.
acentuada. Aparte de lo que otros autores Sheridan era el tipo bastante común de
esos católicos norteamericanos que, con su-
y nosotros mismos hemos publicado en es-
te sentido, tenemos a la vista muchas nue-
ma ignorancia, han coadyuvado siempre
vas notas confirmatorias. En junio de 64 para la destrucción de los partidos católi-
cos de México.
Juárez aseguraba que si los franceses avan-
1

zaban sobre él, los yanquis "tomarán par- Más cercano a Juárez estaba, para tras-
mitirle órdenes de Washington, el general
te indefectiblemente". Y como efectiva-
mente, los franceses siguieron avanzando, James Carleton, quien a la sazón era Co-
empezó el apoyo militar, el diplomático y mandante del Departamento de Nuevo Mé-
xico. Cuando Juárez, en 12 de noviembre
el pecuniario de los Estados Unidos.
del 65, regresaba para Chihuahua, escribía
El agente secreto del Imperio escribía
a Carleton de su puño y letra: "Mi querido
desde Nueva York a 5 de mayo del 65 "Sis-
señor: mañana marcho para la ciudad de
temáticamente se está reclutando en esta
Chihuahua, lo que participo a Ud. para que
ciudad gente para la ayuda y servicio del
allá me libre sus órdenes, que cumpliré
partido (juarista) no sólo en esta ciudad
con muy buena voluntad." Así lo escribió
de Nueva York, sino también en varias par-
de su puño y letra, sin secretarios ni ama-
tes de la nación y en grande escala. Los
nuenses, reserva que guardaba Don Beni-
agentes de reclutamiento van a poner agen- to cuando el asunto había de quedar mu-
cias en muchas de las principales ciudades cho muy secreto y lo de "líbreme Ud. sus
y tendrán dinero en oro del cual darán órdenes que cumpliré con muy buena vo-
parte a los reclutados, adelantado y parte luntad", tenía que quedar muy oculto....
quedará a pagar para cuando ya estén en A fines de ese mismo año escribe Don
México. Se les dará, al abandonar Nueva Tomás Mejía a Bazaine: "el general ameri-
874 H 1 S TO R I A DE LA NACIÓN ME X I C A NA

cano, Crawford, venido de Nueva York, está mente, porque el (pie hace nial huye de la
en intima relación con el enemigo (Escobe- luz. Benito Juárez iba entregando a su pa-
do) y es portador de los bonos o billetes tria cada vez más y con el agravante de
juaristas emitidos en aquella ciudad, sobre que le constaban los planes de invasión to-
un empréstito de treinta millones y los re- tal de los Estados Unidos. Cuando, a raíz
cientes descubrimientos me obligan a sos- de la muerte de Maximiliano, Don Matías
pechar que está Crawford designado para Romero ya alarmado, le escribía que "en
mandar una expedición de tropas ameri- un discurso que el Secretario de Estado Mr.
canas contra México". Seward había pronunciado en Baltimore
En esta última nota de Mejía ya puede dijo que los Estados Cnidos se extenderían
verse bien claramente la introducción de hasta los trópicos, lo cual parece confirmar
oro americano que nos negaron dos respe- lo que nos escribieron de Nueva Orleans";
tables historiadores. Pues sírvanse añadir Juárez no tomó ninguna medida, porque él
en confirmación de nuestro aserto, la nota mismo se había ido amarrando los brazos
de Matías Romero a Juárez el 2 de junio cada vez más desde el mismo año de 1854.
del 66: "Don Andrés Treviño ha vuelto a
esta ciudad (Washington) a concluir el ne- Volvamos de nuevo campos
los ojos a los
gocio de com- de batalla:
pra de armas Garnier persi-
que tiene pen- guiendo a Co-
diente; con rona sin darle
diecinueve mil alcance; Du-
pesos espera pin destrozan-
comprar por do a Casados;
valor de más Musset en pos
de cien mil pe- del correlón
sos; tiene sola- Zamudio; re-
mente tres mil sultaron episo-
en efectivo y dios menores
desea que ad- al lado de la
mitan el pago ponderada ba-
del resto en li- talla de Zitá-
branzas", cuaro, empren-
Cuando tres dida contra es-
mil pesos se la plaza impe-
convierten en ilJumes Carletón, .lefe de laspor el
rialista
Nuevo México.
cien mil, pare- Coronel D. Vi-
ce que sí hay cente Riva Pa-
protección monetaria. lacio, literato de talento y de chispa; pero
Xo hay nada reprobable en que, en causa como militar bastante torpe. Sucedió, pues,
justa, se invoque el auxilio extranjero, siem- pronto como D. Leonardo Márquez
(pie tan
pre que de ello no se sigan mayores males abandonó Zitácuaro, y no antes, por expli-
para la patria. Por todo esto, porque su cable prudencia del general poeta, éste se
guerra era justa y porque no temían ma- lanzó con dos mil hombres, incluyendo la
yores males para la patria trayendo una guerrilla de Nicolás Romero, que echó a la
intervención pasajera, los conservadores vanguardia. Riva Palacio, eso sí, con toda la
abiertamente pidieron y pagaron el auxi- facha de un mariscal de campo, tomó posi-
lio de fuerzas extranjeras con el compro- ciones, flanqueó y marchó y contramarchó
ai terminar la guerra. y, finalmente. . corrió a la desesperada
. .

miso expreso de que habían de ausentarse dejando sesenta y seis muertos, cincuenta
Por el contrario, porque su causa no era prisioneros y diez muías. ¿No merecía por
justa y porque los daños de la intervención todo esto la banda de General de Brigada?
norteamericana tenía carácter de perma- Juárez por lo menos así lo pensó.
nente Juárez no podía honradamente so- Aparte de la entrada triunfal que, sin dis-
licitarla y por eso, todo lo hizo clandestina- parar un sólo tiro, hizo Bazaine en Guada-
P H 1 M E R O S M E S E S l> E (i O 1J I E R N O l M P E K 1 A J. 875

tajara, lo macizo y más fuerte del Estado de los escritores liberales contra Juárez por el

Jalisco estaba en paz, debido a La seguridad abandono en (pie dejó a los suyos; pero en
que tenían los imperiales de que esas regio- honor de la verdad, Juárez no les socorría
nes estaban con ellos. Por allá andaban porque no tenia él mismo dónde caerse
además, perfectamente peleados entre sí muerto.
los jefes liberales. Traga salió, ya con su Volvamos Maximiliano, termi-
al centro.
plan concebido de adherirse al Imperio. Kl nados los pensó en poner orden de
festejos,
mando quedó en manos de D. Miguel Etche- gobierno y, desde luego, en formar su Ga-
garay, a quien Arteaga tampoco podía ver. binete, lo que empezó con un paso suma-
Por manejos de este último, Juárez desti- mente peligroso; nombró Ministro de Rela-
tuyó a Ktcbegaray. Arteaga quedó no sólo ciones, puesto, siempre, el más delicado de
con el mando de las llamadas tropas libe- nuestros gabinetes, nada menos que a D.
rales, sino con una especie de califato, in José Fernando Ramírez, hombre cierta-
partibus infidelium, que Juárez le confería mente de muchísima instrucción y talento
sobre todo Jalisco, todo Miehoacán, todo pero de extracción liberal, exal-
literarios;
Guanajuato, todo Colima y todo Querétaro; tadísimo en sus juventudes aunque algo
ya pudo haber añadido "e a las nuestras
: moderado en los últimos tiempos. Esto pro-
islas del mar océano". dujo un efecto muy desagradable en el par-
Don José López Traga, no tanto por las tido Conservador, no tanto por la persona
rencillas domésticas cuanto porque en efec- ni por el hecho mismo, cuanto por lo que
to, veía la causa liberal perdida y perdida suponía, o sea el plan erróneo de Maxilia-
la independencia de México porque Juárez no figurándose que se atraería la masa del
ya nos estaba entregando a los Estados Uni- partido liberal. Era este paso un síntoma
dos; entregó el mando a Etchegaray, con más de su' falta de integrismo católico. La
plan de salir al extranjero. Maximiliano Secretaría de Guerra la dió a un civil, D.
que lo supo, manejó las cosas para que lle- Juan de la Peza, también de extracción li-
gase a México: con su don de gentes, bue- beral y que, siendo ajeno a negocios de la
nas palabras y promesas, acabó de con- guerra, no tenía en ese gabinete más que
quistarse al único general técnico que te- un valor entendido. La carterai de Goberna-
nían los liberales. Traga trató, a su vez, de ción se dió a Don José María González de
conquistar a Echegaray y a otros jefes dán- la Vega, conservador; y la de Estado a Don
doles por razón que la fuerza liberal, con Joaquín Velázquez de León.
todas las derrotas continuas, estaba ya, son Xo se ocultaba al Emperador la necesi-
sus palabras "sin objeto y marcada con un dad de organizar y elevar a gran altura el
mal nombre, no es sino una gavilla sin de- ejército, verdadera y propiamente nacio-
recho". Con Traga vinieron los Generales nal, y más después de haber visto que sí
O'Horan, ('amaño, Rey y una buena parte había buena madera para ello, tanto en sol-
de oficiales menores; también se pasó por dados rasos, como en la oficialidad. Formó,
aquellos tiempos al Imperio el general An- pues, una Comisión de Guerra, dándole por
tonio Huerta, hermano de I). Epitacio de presidente a Razaine y como programa de
igual apellido y de funesta recordación. estudio los siguientes puntos: "l v Efectivo
Este Epitacio, por cierto, andaba por del ejército en tiempo de guerra. En tiem-
aquel entonces en París de Erancia, nego- —
po de paz. -2 9 Sistema de reclutamiento.
ciando para sostener la vida de sus com- Duración del servicio, etc.
Milicia. 3 9 Re- —
pañeros de destierro, los que se habían en- glamentos militares para las diferentes ar-
tregado a raíz del sitio de Puebla y no tu- mas. Justicia militar. Consejos de guerra.
vieron la dicha de escaparse, como otros Corte marcial. —
4? Revisión completa de
ochocientos oficiales y como su propio Ge- los sueldos de oficiales. Estudio minucioso
neralísimo González Ortega, que dejó a sus de los talentos (pie se podrían aprovechar
compañeros de armas en manos del enemi- en la clase de oficiales superiores. Clasifi-
go. Cuando ya se estableció el Imperio Me- cación de éstos por orden de méritos. Pro-
xicano, a esos prisioneros de 63 se Ies reti- yecto de mando que se les podría dar. Pen-
raron los subsidios del Gobierno Francés. sión. Colocación en disponibilidad o licen-
El gobierno juarista no les daba más que cia absoluta de los oficiales inútiles, inca-
buenas palabras. Se enfurecieron mucho paces o indignos de llevar una charretera.
876 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
Derechos adquiridos. Grados y títulos usur- móvil principal de esa afección no era ni
pados o no reconocidos. — 5' Organización su elegante exótica persona, ni sus viejos
de un cuerpo de gendarmería. — 6 y Uni- armiños, así fueran del mismo Cario Mag-
formes. Equipos. Material para las dife- no, sino la idea católica que con todo dere-
rentes armas, teniendo en cuenta las cos- cho suponían que venía a representar en
tumbres y necesidades del país. — 7" Orga- este país. Fué a Querétaro, Irapuato y Si-
nización militar en las fronteras de Amé- lao, de donde tuvo que sacar muy buenas
rica. —
8 9 Organización definitiva de un impresiones, así de los habitantes, como de
servicio militar escalonado para protejer la riqueza de esas regiones que son la des-
los transportes en las grandes vías de co- pensa de la nación mexicana.
municación. -
—9* Organización del servi- Juárez, entre tanto, se veía en los mayo-
cio de salud. Hospitales, ambulancias — res aprietos, en Monterrey. Supo que avan-
lO Reglamento orgánico sobre las pensio- zaba el general Castagny al frente de una
nes. Caja para las viudas y los huérfanos, fuerte División franco-mexicana, la que
descuentos, etc." hasta San Luis Potosí caminó como en te-
La Comisión de Guerra estaba compues- rreno propio, bien provista de todo, acla-
ta de jefes franceses y mexicanos, mas mada y vitoreada. Negrete, Ministro enton-
cuando se publicó esta lista todos echaron ces de la Guerra, de Juárez, creyó la cosa
de ver que los militares mexicanos de ver- más sencilla fortificarse en la Angostura,
dadero valor, fueron eliminados, lo que se como años atrás lo había hecho el general
explica muy bien, dadas las envidias, si es Taylor; y si realmente por la Angostura
que ya no las perfidias, de Bazaine. Entre hubiese procedido el general Castagny, du-
docenas de nombres extranjeros hallamos ro y problemático habría sido el combate
los nombres de algunos jefes del ejército contra aquellos siete mil hombres de Juá-
mexicano; pero no eran ni Márquez, ni Me- rez, armados con los armamentos que, vía
jía, ni Méndez, ni, mucho menos, Miramón. Brownsville, le venían del norte. Por eso el
Hallamos los nombres de Woll, francés de francés se detuvo a echar sus planes, en
nación; Parrodi, cubano; Miñón y Andra- el Venado. Sin mirar a su retaguardia, Juá-
de, Aguilar y Mora que ni comprendían el rez envió a Negrete con dos divisiones ha-
francés, idioma en que se tenían las juntas cia Monterrey para ayudar a la empresa
y aunque lo hubieran entendido, ni quita- del Saltillo, lo cual como supiesen los Vi-
ban ni ponían, pues más que para el ejér- daurri, padre e hijo, y su inseparable, gene-
cito, estaban ya para sendas vitrinas en el ral Quiroga, se lanzaron sobre la desampa-
museo de antigüedades. En otros términos, rada Monterrey y por poco matan a Juárez
que se trataba de hacer un arreglo o apa- cuando éste huía hacia el Saltillo; pero aquí
riencia de arreglo del ejército mexicano, tampoco pudo permanecer mucho. Castag-
comenzando por desautorizar y despreciar ny adoptó la resolución de dejar en medio
a los que, con todo mérito, habían de ser esa región tortuosa e inextricable, de la
las cabezas y principales organizadores. Angostura, para rodearla por ambos lados
Maximiliano firmaba con su ebúrnea im- a manera de tentáculos de alacrán, con el
perial mano; pero ésta era dirigida por otra ejército imperial mexicano por la izquierda
más pesada que la suya, la de Bazaine, con y con el francés por la derecha, por el rum-
férreo guante napoleónico. bo de San Juan de la Vaquería. Los juaris-
Para dejar en mayor libertad a esta Co- tas entonces se quedaron en medio y ataca-
misión, partióel Emperador a un viaje a dos por frente, flancos y retaguardia; hu-
losDepartamentos interiores del Imperio, yeron, pues, precipitadamente rumbo a
dejando como Begente a la Emperatriz Car- Monclova y Chihuahua; pero con ser tan
lota. Ese viaje fué pintoresco, con colea- buenos corredores, les ganó en su renom-
deros y jaripeos de alta escuela; sin dispen- brada berlina, D. Benito Juárez.
dio alguno de los pueblos porque precisa- Vidaurri en posesión de Monterrey, se
mente, había ordenado Maximiliano que no rindió al Imperio y suscribió esta su adhe-
se hiciese ninguno para recibirle. El salió sión en los siguientes términos: "Yo el in-
perfectamente convencido, y con razón, de frascrito, declaro reconocer al Emperador
que el sentimiento popular era, en favor de Maximiliano como legítimo soberano de
la monarquía; pero lo que no vió es que el México y me someto a su autoridad. Ade-
Fig. 453. —Combate del Gral. Porfirio Díaz contra los imperialistas.
CAPITULO LXXVII.
SEGUNDA MITAD DE 1862

Porfirio militante. — Actas de adhesión. — Diversas campañas. —


El monarca en Dolo-
res Hidalgo, en Morelia y León. — Bazaine nombrado Mariscal. —
Más liberales en
el Gabinete. — Miramón va al destierro. —Fuerzas belgas. —
El funesto Eloin.
Consejo de Estado. — Llega el Nuncio. —
Deslealtad de Maximiliano a la Santa Se-
de. —
La carta a Escudero Protestas. —
También Márquez va al destierro. An- —
tiguos Y NUEVOS CONSERVADORES. La CAMPAÑA REAL Y LA APARENTE.

PORFIRIO Díaz quiso dar ud doble gol- que es la única posible y, ya en los terrenos
pe simultáneo en Ayotla y en Naza- de la historia, hay que convenir también en
huatipa. Valia más Don Porfirio que que fué la más completa, o la menos incom-
el general francés Brincourt que operaba pleta que se ha hecho en nuestro país.
en aquellas regiones y si el oaxaqueño hu- Lo malo fué que, con las mejores inten-
biera contado con las armas con que en el ciones, toda aquella inmensa mayoría del
norte contaba Negrete, la doble victoria ha- pueblo nuestro, formado en la idea católi-
bría sido suya. Sus juchi tecos, chaparros y ca, estaba, sin saberlo, trabajando por ene-
feos, pero bravos como leones, pudieran migos de la causa católica. Maximiliano,
también habérselas contra los franceses; por la situación que ocupaba respecto a
pero las armas eran muy inferiores y la vic- Napoleón III y por las necesidades que por
toria quedó por los imperiales. Más apura- el momento tenía de tropas francesas, esta-
dos se vieron éstos por el rumbo de Duran* ba dirigido por Bazaine y éste no trabajaba
go, donde Patoni, Corona y González Orte- por el partido conservador, sino muy en
ga les prepararon una celada en el cerro contra de él. Contra todo lo que le había
llamado de la Majona. Cayeron en ella el dicho su propio Emperador, Napoleón III.
coronel francés Martín con seis de sus bra- contra todo lo que él acababa de apalabrar
vos oficiales y buen número de soldados de con Maximiliano, ni dió ni dejó dar los pa-
línea; mas aun dentro de las redes puestas sos necesarios para la organización de un
por el enemigo, con singular valor y destre- ejército verdaderamente nacional y mien-
za lograron rechazarlo y apoderarse de mu- tras él estuviese a la cabeza de la Junta que
chas y buenas armas precisamente ameri- se suponía organizadora, tampoco procedía
canas. que otro prestigiado general, ni mexicano
La principal labor que en la capital en- ni francés, se pusiese a organizar ejército
tonces se hacía y que en otras circunstan- al margen de las supuestas actividades im-
cias hubiera sido preciosísima, era la de periales.
reunir de una manera sosegada, legalizada Operaban: en Michoacán, Márquez; en
y pública, las actas de adhesión al Imperio Matamoros, después de una brillante tra-
que, pueblo por pueblo, y firmadas por lo yectoria por el interior, Mejía y, en el sur,
más honorable de cada uno de ellos, iban el general Vicario; pero todos ellos con un

enviando y archivando en la ciudad de número limitadísimo de tropas.


México. Aunque a priori, por ser obra hu- Como no se formaba ejército nacional y
mana, podemos suponer defectos en esta lasbandas juaristas atacaban a los pueblos
manera de elección, debemos convenir en pequeños, éstos pedían, siquiera, armas; pe-
S E <; l N I) A M I T A I) DE 18 6 2 879

ro con excepción de Chapa y Tenancingo, de autógrafos que existía en esa casa por
ningún otro rccil)ió armas de Bazaine, que orden de Juárez, el Emperador firmó el si-
era elúnico que podía darlas. Guarnicio- guiente: "Todo pueblo que bajo la protec-
nes Francesas tampoco quería dar y creyó, ción y con la bendición de Dios, funda su
o fingió creer, (fue ayudaba a las poblacio- independencia en la libertad y en la ley, y
nes atacadas por los juaristas con sólo co- tiene una sola voluntad, es invencible y
lumnas volantes que muchas veces resulta- puede elevar su frente con orgullo". Firmó
han nocivas y crueles con aquellos mismos y, de paso, dió la orden de cubrir las hue-
vecinos a quienes iban a defender. Por el llas que Don Benito pudo haber dejado en
rumbo de Michoacán, sobre todo, esas ex- la pasta, sustituyéndola por otra nueva de
pediciones volantes francesas dejaron re- terciopelo con adornos de plata. Hubo brin-
cuerdos muy amargos. dis, indulto de un cabecilla juarista conde

Y esta falta de ejército mexicano coinci- nado a muerte; y de ahí partió a Guana-
día con el aumento del juarista por la muy juato. la rica y simpática ciudad con tantos
obvia razón de que, no encontrando traba- dejos de su vieja grandeza española.
jo militar, muchos de los soldados, aun de Luego, por el rumbo de la Piedad, llegó
los mismos que habían trabajado por la a Morelia el 11 de octubre del propio año
causa imperialista, se iban de donde no los de 1861. Pocas ciudades ha habido tan im-
admitían a donde sí los admitían y les da- perialistas como la hidalga Valladolid. No
ban de comer- Si a esta actitud de Bazaine hay familia principal allí entre las decen-
se le enfocan las luces del pasado y las más tes y de buena ley, que no tenga un recuer-
siniestras luces de su posterior traición en do, medalla, autógrafo o retrato de Fernan-
Sedán; bien se podrá comprender que no do Maximiliano. El, ciertamente, pareció
era por el bien de México por lo que él tra- haber estado muy contento en aquella ciu-
bajaba. Lo peor es que Maximiliano y la dad, si no la más grande sí la más hermosa
nación entera no navegaban en más barca de nuestras viejas metrópolis coloniales.
que en la que piloteaba el nefasto general Nombró Prefecto político del Departamen-
extranjero. to al insigne abogado D. Antonio del Moral,
Entre tanto, mientras Don Benito se di- uno de los michoacanos más ilustrados y
rigía a Chihuahua; su esposa e hijos salían de brillante posición social. D. Antonio del
por Matamoros para Nueva Orleans y sus Moral, precisamente porque era un caba-
generales de agua dulce, como Doblado, llero, no quiso aceptar el nombramiento
Rincón Gallardo y García de León, se em- mientras no tuvo garantías de que se le
barcaban para la Habana y los Estados ofrecía sin imposición ni influencias de nin-
Unidos. guna clase por parte del ejército expedicio-
Maximiliano prosiguió su viaje por el in- nario- El Emperador desvaneció el justo
terior,pasando de Irapuato a León, San Mi- escrúpulo del Licenciado del Moral, asegu-
guel Allende y al histórico pueblo de Dolo- rándole que "su gobierno sería nacional y
res Hidalgo. El entusiasmo que causó y el libre de influencias extrañas, que antes de
cariño que despertó en todos estos pueblos dos meses los mexicanos todos, sin distin-
fué sincero y duradero. ción de opiniones, rodearían el trono y se-
En Dolores Hidalgo, Maximiliano, como rían su mejor y único apoyo y que para el
era de esperarse, tuvo que ser más especta- evento inesperado de que las combinacio-
cular que de ordinario. Aparte de los fes- nes ya bien meditadas, no dieran el pleno
bailes y músicas, lo más
tejos, conciertos, y satisfactorio resultado (fue tantos hechos
señalado fué la visita que, casi con devo- importantísimos hacían prometer, estaba
ción, hizo Maximiliano a las habitaciones resuelto a consultar el sufragio público,
del Cura Hidalgo. Procuró llegar precisa- convocando a los pueblos de una manera
mente para el día 15, a fin de poder dar el franca y leal y someterse a su decisión".
Grito famoso la noche del 15 de septiembre. Los hechos importantes a que se referia,
Desde el balcón pronunció un discurso que eran por aquellos días la completa rendi-
por el momento fué aplaudido; pero muy ción de Uraga, quien recibió al Emperador
tildado posteriormente por los lectores de y a su cortejo en León con espléndido ban-
la capital a causa de ciertas duras indirec- quete; la de Vidaurri y Quiroga. (fue por
tas sobre el período colonial. En un libro aquel entonces llegaban personalmente a la
880 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A NA

misma ciudad de México; la del general pueblo contra un régimen que, si bien esta-
Cortina en Matamoros, después de haber ba en un plano inclinado peligrosísimo, les
entregado esta plaza, con enorme cantidad parecía que había de ser de todas maneras,
de flamante material de guerra, a D. To- menos malo que el juarismo.
más Mejía. Mientras venía navegando el Excelentísi-
Otro hecho importantísimo fué la derro- mo señor Meglia, Nuncio Apostólico, el jua-
ta que infligieron al general Arteaga en las rismo militar en México iba de desastre en
barrancas de Atenquique, con muy elegan- desastre. Don Leonardo Márquez, con sus
te estrategia, D. Leonardo Márquez y el ge- fuerzas exclusivamente mexicanas, a la ma-
neral Douay, con la que se acabó por com- nera que acababa de hacerlo Mejía en Ma-
pleto el ejército juarista del Centro. tamoros, tomó la plaza de Colima con su
Y sin embargo de todas estas victorias del sola imponente presencia y ahí dejó esta-
ejército imperialista, su situación se iba fal- blecidas autoridades imperialistas y a todo
seando cada vez más y la falsedad se afian- el pueblo tranquilo y satisfecho. Casi otro
zaba y aun se premiaba. Nos referimos al tanto pasaba en Mazatlán; dos fuerzas com-
nombramiento de Gran Mariscal de Fran- binadas, la naval francesa al mando de Le-
cia que Napoleón III enviaba al general Ba- normand, por mar, y por tierra, tres mil
zaine. ¿Qué méritos tenía Razaine para tan hombres de Lozada, valeroso campesino al
honrosa distinción? servicio del Imperio; intimaron la rendi-
Razaine no contaba con las simpatías del ción a las fuerzas unidas de Rosales y Ra-
ejército francés; se apoyaba, más bien, en món Corona, y como este último se refugia-
un elemento francés sí, pero de mala ley, se a Huajicori, tras él corrió la caballería
los comerciantes adjudicatarios con un ór- de Lozada, aunque sin el gusto de alcan-
gano muy suyo, adulador de Razaine, "La zarlo.
Estafeta", periódico venenoso si los hay, ca- FA 20 de noviembre se dió la batalla de
lumniador y ligero, sostenedor de los prin- Jiquilpan; Arteaga, a quien vimos derrota-
cipios antieclesiásticos de que estaba infi- do en las barrancas de Atenquique por las
cionado ese pobre imperio mexicano con fuerzas combinadas de Márquez y Douay,
dos cabezas y con. . muchas manos.
. pudo reunir siete mil hombres y con un
El Emperador regresó a fines de octubre plan que los liberales consideran como un
a esta capital por el rumbo de Tolucá, sin- sagrado enigma, pero que no parece sino
ceramente convencido de que aquellas arro- una fuga vulgar, tras un larguísimo' camino
bas de actas de adhesión al Imperio, si re- en que se le desertaron tres mil "volunta-
flejaban una realidad, por lo menos en lo rios" tuvo que hacer alto en Jiquilpan, Mi-
que se refería a la parte más rica, más po- choacán. Acosado por los franceses a las
blada y civilizada del país, que era lo que órdenes del Coronel Chinchant, en ese pue-
él había recorrido desde el puerto a la ca- blo acabó el remanente del ejército del Po-
pital y luego en el interior. No había visi- niente. De estas derrotas se formaron gue-
tado aún personalmente a Mérida y a Gua- rrillas de las innumerables que infestaban
dalajara; pero bien pudo certificarse de lo el país, pésimo elemento por los continuos

mismo; y como con todo esto, coincidía una desmanes y robos en las poblaciones iner-
serie de triunfos militares por parte de los mes.
imperiales; era lo más natural del mundo En el orden politico, a vuelta de mil de-
que sí estuviese convencido Maximiliano cretos sobre orden y justicia, aceptables,
de su elección popular. pero vulgares, Maximiliano siguió dando
El elemento sano de México, y a su cabe- sus malos pasos; llamó al Ministerio de Go-
za el señor Arzobispo, veían las cosas muy bernación a dos intelectuales más de estrac-
de otra manera; pero callaban, esperando, ción liberal, con lo que la mayoría de su
como era razón, la llegada del Excelentísi- gabinete más bien parecía ser gabinete del
mo señor Nuncio Apostólico de Su Santi- mismo Juárez- Esto disgustó mucho a los
dad para, de acuerdo con el Padre de la conservadores. Fueron los nuevos minis-
cristiandad, transar hasta donde fuera posi- tros D. José María Cortés Esparza y D. Pe-
ble para salvar de nuevo a la nación. Mas dro Escudero y Echánove. Hijo de una de
tampoco podían manifestar mucho su dis- las más distinguidas familias yucatecas,
gusto, pues esto equivaldría a sublevar al D. Pedro Escudero militó literariamente
882 HISTORIA D E LA NACIÓN MEXICANA
con los liberales y hasta llegó a ser secreta- compuesto por
restante del Gabinete estaba
rio de D.Juan Alvarez. Andando el tiempo una mezcla inverosímil de extranjeros de
y desengañado de su partido, pasó al Impe- toda clase de lenguas y religiones, desprc-
rio en calidad de muy moderado y fué, des- ciadores del país y, con pocas excepciones,
pués del Imperio, un ilustre y ejemplar ca- hombres maleantes y aves de rapiña. Lo
ballero cristiano en esta capital. peor de este Gabinete fué que era el verda-
Coincidió con el llamamiento de estos dos dero Consejo del Gobierno y aun el ejecu-
liberales, el destierro, porque otra cosa no tivo, si de su presidente se trata. Antes de
puede llamarse, del más ilustre de todos los ventilarse los asuntos en los diversos Minis-
mexicanos. 1). Miguel Miramón. De anees- terios oficiales, habían de pasar todos ellos
tros vasco-navarros, con un pasado tan mi- por las manos de Eloin para que les diese
litar y tan efectivamente glorioso, con una su visto bueno- Muchas veces acaeció no
hoja de servicios en favor de la Iglesia exi- dárselo ni dar curso ni tramitación de los
mia y brillante, y con toda la hidalguía que asuntos al correspondiente Ministerio, por
probaron sus hechos posteriores hasta su donde aquellos Ministros del tipo liberal de
misma muerte; no tuvo del Emperador D. Fernando Bamírez, vinieron a resultar
Maximiliano ni una condecoración, ni una otros tantos chambelanes que tenían que
buena frase para él, sino sólo un "honorí- recabar laprevia anuencia del aventurero.
fico cargo", pero. . en Berlín, dizque para
. Para que se formase algún contrapeso en
estudiar los adelantos de la artillería ger- la opinión pública, nombró Maximiliano
mánica; pero en realidad para tenerlo co- otro llamado Consejo de Estado donde,
mo desterrado, lejos del nefasto y envidio- siempre con presidencia y mayoría liberal,
so Bazaine. Al firmar el honorífico destie- sonaron nombres tan ilustres como el de
rro de Miramón, Maximiliano firmaba su D. Hilario Elguero, D. Teodosio Lares; asis-
propia sentencia de muerte; renunciaba en tían también el obispo Bamírez, D. Urbano
manos del general extranjero su derecho, Fonseca, D. Jesús López Portillo, el general
su obligación en este caso, de formar ejér- López Uraga, D. Vicente Ortigosa y D. Ma-
cito nacional y, con vilipendio de su auto- nuel Silíceo. Nombró también Consejeros
ridad, desaprovechaba esa ocasión de ha- honorarios, es decir sin sueldo. Fueron éstos
cer cumplir sus recientes órdenes para la D. Luis Gonzaga Cuevas, que no aceptó ni
organización del ejército mexicano. Tanto pisó nunca el Consejo; D. José Justo Corro,
más necesario se hacía éste, cuanto que ya D. José Ignacio Pavón, D. Antonio Fernán-
se iban volviendo a su país los militares dez Monjardín, D. Joaquín María del Casti-
franceses. Tal pasó con el 99 de línea y con llo Lanzas, el obispo D. Agustín Carpena y
otro batallón de cazadores. Menos mal que D. Tomás Morán; en otros términos que no
con esta salida coincidió la entrada de un solamente había mal gobierno, sino encu-
batallón de belgas muy entusiastas y muy bierto bajo la pantalla de hombres honra-
bien uniformados que, con amor paternal dos.
y olfato de viejo político europeo, enviaba En medio de su creciente abatimiento y
el rey Leopoldo, padre de la Emperatriz desengaño, sonrieron un día los buenos y
Carlota. antiguos católicos mexicanos. Fué el 7 de
Como si fuera poca calamidad un Minis- diciembre de 1864 cuando, en carroza im-
terio de liberales, claudicantes con respecto perial, con vanguardia y retaguardia de lan-
a la forma de gobierno, pero con los prin- ceros entraba en esta vieja Tenoxtitlán el
cipios antieclesiásticos muy arraigados, dió Nuncio Apostólico de Su Santidad, Monse-
el pobre monarca en otro lamentable y pal- ñor Pedro Francisco Meglia, Arzobispo de
mario error: nombró un llamado Gabinete Damasco. Tres días después, con todo el
Particular, presidido por un tal Eloin, pro- alto protocolo con qua los Emperadores de-
testante, belga, sin conocimientos ni de la ben recibir a los Nuncios, con carruajes y
lengua ni de las costumbres del país ni de alabarderos y chambelanes, y todo un regi-
otro semejante, no tenía más que un su- miento en la plaza, penetró el Arzobispo de
puesto título de ingeniero de minas; pero Damasco en el Palacio Nacional- Con el
en cambio ejercía sobre Maximiliano un uniforme militar mexicano y llevando al
inexplicable dominio, que recordaba el que pecho una condecoración pontificia, le reci-
ejerce el hipnotizador sobre su paciente. Lo bió de pie el Emperador Maximiliano; al
"

SEGUNDO PERÍODO DEL IMPERIO


discurso credencial leído por el Prelado, con estos sentimientos recibe al digno re-
contestó el monarca: "Monseñor. Es para presentante del Vicario de Cristo, con la ple-
nosotros un verdadero consuelo ver final- na confianza de que su venida es el primer

1 j
r
BB
i
-II

Fig. 458— Félix Eloin. Fig. 459— Dr. Samuel Basch.

mente realizada con el envío de tan distin- paso para un mutuo y duradero arreglo que
guida persona la promesa que se nos hizo Dios bendecirá".
en Roma; realización que nuestro gobierno, En ese momento puede decirse que termi-
así como la nación, naron las buenas re-
esperaban con ansie- laciones con la San-
dad. El Padre Santo ta Sede, porque des-
con su proverbial e pués de hablar el
inalterable bondad, Nuncio unos momen-
nos da en esto una tos con la Empera-
prueba evidente y triz, la que en todas

que aceptamos con estas cuestiones con


reconocimiento, de la Iglesia nos hizo
que la Santa Iglesia muy mal tercio; dejó
quiere el arreglo de- a los soberanos una
finitivo y tan necesa- carta particular de
rio de los difíciles Su Santidad Pío IX.
asuntos pendientes documento perfecta-
entre nuestro gobier- mente pensado y re-
no y la Santa Sede dactado. En él Su
Apostólica". Fig, 460.— Camarilla |
ticular <1<> Santidad, enterado
Maximiliano.
"El gobierno mexi- ya por los obispos
cano, católico, leal y basado sobre la ver- mexicanos de todos los malos pasos que
dadera libertad, no faltará a sus deberes v Maximiliano, uncido mediante Bazaine al
881 HISTORIA I) E I- A N A C I Ó N MEXICANA
carro napoleónico, había dado en mate- dores, por parte del Pontífice, diríase que
rias tocantes a asuntos eclesiásticos; le di- Maximiliano comenzaría la nueva y desea-
ce muy paternalmente: "Eramos felices al dísima política de reforma. Todo menos eso;
ver apuntar la aurora de los días pacífi- como si ya hubiese copiado la psicología de
cos y afortunados para la Iglesia de Méxi- sus propios enemigos políticos, el 17 de di-
co, gracias al estableeimento del nuevo ciembre le cayó por sorpresa al Nuncio de
Imperio .También fué grande la alegría
. . . Su Santidad con un memorial de nueve
al oír de los labios de los obispos mexicanos capítulos, que habían de ser el punto de
(los tres que habían estado en Miramar) partida para su Concordato con la Santa
las más lisongeras seguridades de la enér- Sede. Eran los siguientes:
gica resolución que tenía (el príncipe ele- 1. "El Gobierno mexicano toleraría to-

gido) de reparar los daños hechos a la igle- dos los cultos que estaban prohibidos por
sia y de reorganizar los elementos desor- las leyes del país, pero concede su protec-
ganizados de la adminitración civil y reli- ción especial a la religión católica, apostó-
giosa. .Pero (añadía Pío IX) que, frustra-
. lica romana, como religión del Estado.
das hasta aquel momento sus esperanzas, 2. El tesoro público proveerá para los
lo cual podía ser debido a dificultades con gastos del culto, pagará a los ministros en
que se tropieza cuando se trata de reorga- la misma proporción y con el mismo dere-
nizar una nación desquiciada por mucho cho que los demás servicios civiles de la
tiempo, no le era posible evitar dirigirse a nación.
él y apelar a la rectitud de sus intenciones." 3. Los ministros del culto católico admi-

Los desengaños del Sumo Pontífice se nistrarán los sacramentos y ejercerán su


originaban de las trabas que se habían ministerio gratuitamente, sin facultad de
puesto por el gobierno imperial a la Iglesia cobrar nada y sin que los fieles estén obli-
en el "ejercicio de sus sagrados derechos, gados a pagar gratificaciones, emolumen-
no revocando las leyes que le prohibían ad- tos o cualquiera otra cosa a título de dere-
quirir y poseer, la destrucción que aún con- chos parroquiales, dispensas, diezmos, pri-
tinuaba de los conventos e iglesias, la acep- micias u otra cosa.
tación del precio de bienes de manos muer- 4. La Iglesia cede al Gobierno todas sus

tas, la profanación de edificos sagrados, la rentas que provengan de bienes eclesiásti-


restricción de hábitos y vida de comunidad cos, que han sido declarados nacionales
para los religiosos, la mala situación de las durante la República.
religiosas y la actitud insultante de los pe- 5. El Emperador Maximiliano y sus su-

riódicos liberales que quedaban impunes". cesores en el trono, gozarán in perpetuum


Todo ello era dolorosa verdad como ya lo respecto de la Iglesia mexicana, derechos
han visto nuestros lectores en páginas ante- equivalentes a los concedidos a los reyes
riores. "Señor, continuaba el Papa, en nom- de España para sus Iglesias de América.
bre de esa fe y esa piedad que son el órna- 6. El Padre Santo, de acuerdo con el Em-

lo de vuestra augusta familia, en nombre perador, señalará cuáles de las órdenes re-
de esa Iglesia de que, a pesar de ser indig- ligosas suprimidas durante la República
nos, nos ha instituido jefe y pastor Jesu- deban restablecerse, especificando de qué
cristo: en nombre de Dioi omnipotente que modo hayan de subsistir y con qué condi-
ns ha elegido para gobernar esa nación ca- ciones. Las comunidades de religiosas que
tólica con el único objeto de cicatrizar sus hoy existen de hecho, podrán continuar, pe-
1higas y de volver a honrar su religión, os ro con prohibición de recibir novicias hasta
rogamos que pongáis mano a la obra y qur que el Padre Santo, de acuerdo con el Em-
llagáis a un lado toda consideración huma- perador, haya especificado sus regias y con-
na v (pie. guiado por la prudencia y el sen- diciones de existencia.
timiento cristiano, enjuguéis las lágrimas de 7. Jurisdicción del clero.
una parte tan interesante de la familia ca- 8. El Emperador encargará
se lleve, en
tólica v con esa conducta haceros digno donde crea oportuno, un registro civil de
lo
de las bendiciones de Jesucristo, príncipe matrimonios, nacimientos y defunciones,
de los pastores". por sacerdotes católicos, (pie se encargarán
Con estos conceptos y otros muy sólidos de esta misión como funcionarios civiles.
aunque nunca, como se ha dicho amenaza- !). Cementerios.
SEGUNDO 1'EUÍÜÜÜ DEL IMPERIO 88:,

Todo esperaba menos uso, el Arzobispo de y dado oirás instrucciones a su represen-


Damasco y como Ja entrevista personal en- tante".Hasta aquí el Nuncio.
tre el Papa y los soberanos babida en Ro- Lo decoroso era esperar respuesta de Ro-
ma y las promesas hechas a los Obispos ma y puede ser que Maximiliano, en lo per-
mexicanos eran en sentido contrario a lo sonal, sí lo hubiese deseado; pero con el

que ahora se proyectaba; apenas si le cabia personal mixto que le rodeaba, desde los
en la cabeza tan súbita transformación. Al jacobinos al rojo blanco hasta los beatos ul-
Arzobispo Labastida no le cogió tan de nue- tratímidos; no esperó, antes escribió esta
vo, ya se había certificado de qué clase de carta deplorable y monstruosa: "Mi queri-
hombre era el Hapsburgo y de qué gente do Ministro Escudero Para allanar las difi-
:

se había y lo habían rodeado. Pero aunque cultades suscitadas con ocasión de las leyes
hubo realmente esta transformación, nos- llamadas de reforma Nos propusimos adop-
otros siempre insistimos en que durante su tar de preferencia un medio que a la vez
estancia en Roma había sido sincero Maxi- que dejara satisfechas las justas exigencias
miliano y que, si efectivamente llevaba fir- del país, restableciera la paz en los espíri-
mado el apéndice secreto del tratado napo- tus y la tranquilidad en las conciencias de
leónico, no debió suponerlo entonces de los todos los habitantes del imperio. A este fin
alcances que adquirió, ya en este lado del procuramos cuando estuvimos en Roma
mar, y bajo la férula de Razaine. abrir una negociación con el Santo Padre,
El Nuncio le contestó que no estaba pro- como jefe universal de la Iglesia católica.
visto de instrucciones para negociar un "Se encuentra ya en México el Nuncio
Concordato; que había traído las instruc- Apostólico; pero, con extrema sorpresa
ciones contrarias a los deseos que ahora Nuestra, ha manifestado que carece de ins-
manifestaba el Emperador. Analizado el trucciones y que tendrá que esperarlas de
proyecto de los nueve puntos, "desaprobé, Roma.
dice la carta, el primero, sobre la tolerancia "La situación violenta que con grande
de cultos, como contrario a la doctrina de esfuerzo Hemos prolongado por más de sie-
la Iglesia y a los sentimientos de la nación te meses, no admite ya dilaciones; deman-

mexicana, naturalmente católica. En cuan- da una pronta solución y por lo mismo, os


to al segundo punto hice considerar que el encargamos Nos propongáis desde luego las
episcopado, el clero y la parte más sana de medidas convenientes para hacer que la jus-
la nación, veían con horror la idea de una ticia se administre sin consideración a la

indemnización pagada por el tesoro; que calidad de las personas; para que los inte-
preferían vivir más bien de la caridad de reses legítimos, creados por aquellas leyes,
los fieles; y finalmente que la Iglesia, des- queden asegurados, enmendando los exce-
pojada ya en parte, no podía ceder volun- sos e injusticias cometidos a su sombra, pa-
tariamente los pocos bienes que le queda- ra proveer al mantenimiento del culto y
ban y forman el más sagrado y legítimo pa- protección de los otros sagrados objetos
trimonio, destinado al culto divino, a la sub- puestos bajo el amparo de la Religión y, en
sistencia de sus ministros y de los pobres. fin, para que los sacramentos se adminis-

Declaré asimismo a su Majestad que tanto tren y las demás funciones del ministerio

menos había podido darme instrucciones sacerdotal se ejerzan en todo el imperio,


sin estipendio ni gravamen alguno para los
sobre los puntos expresados, la Santa Sede,
pueblos.
cuanto que no podía suponer que el Gobier-
"Al efecto Nos propondréis, de toda pre-
no Imperial los propusiese y llevase a cabo,
ferencia, la revisión de las operaciones de
por ese medio, la obra empezada por Juá-
desamortización y nacionalización de bie-
rez. He asegurado a S. M. que jamás había
nes eclesiásticos, formulándola sobre la ba-
oído hablar en Roma de semejante proyec-
se de (pie se ratifiquen las operaciones le-
to ni por Su Majestad, ni por el Secretario
gítimas ejecutadas sin fraude y con suje-
de Estado ni por las otras personas de la ción a las leves (pie decretaron la desamor-
Corte Pontificia y que estaba persuadido de tización y nacionalización de dichos bienes.
que el ministro imperial, señor Aguilar, ja- "Obrad, por último, conforme al principio
más hizo mención de él al Padre Santo, el de amplia y franca tolerancia, teniendo pre-
cual, ciertamente, habría escrito otra carta sente que la religión del Estado es la cató-
88(5 HISTORIA DE LA N ACIÓN MEXICANA
lica, apostólica, romana". Hasta aquí la tólicos,Maximiliano decía verdad: culpe-
carta. mos alCardenal Antonclli o culpemos a
Con esta última frase y con la vaguedad Meglia; esa llegada del Nuncio, que a los
de otras, los ignorantes y los tibios cortesa- comienzos del Imperio hubiera evitado mu-
nos se quedaron como antes; pero el epis- chos males, fracasó en parte, por lo tardío.
copado y católicos ilustrados de verdad, Lo de los amplios poderes de que habla la
salieron de ambigüedades aunque sólo aten- carta imperial, tenía sus límites y esos lí-

dieran al penúltimo párrafo, ratificación mites no los debía fijar Maximiliano, que
de las leyes juaristas de desamortización y se decía príncipe católico, sino el Papa, se-
nacionalización. ¿Cómo iba a caber una gún los informes que ya tenía.
corona imperial católica sobre ese gorro Se muestra disgustado el Principe de la
frigio de la Constitución y la Reforma? para él, versatilidad del Nuncio, que le hizo
Los prelados mexicanos, D. Pelagio An- concebir en su primera entrevista las más
tonio de Labastida y Dávalos, Arzobispo de halagüeñas esperanzas y veinticuatro horas
México, y los Obispos de Michoacán, Oaxa- después contradecía abiertamente cuanto
ca, Querétaro y Tulancingo, elevaron una había manifestado en la anterior. Aquí
respetuosa y razonada exposición el 29 de Maximiliano faltaba a la verdad: el Nuncio
noviembre, manifestando lo inconveniente nunca dijo que tenía poderes al gusto de
de la solución violenta que se trataba de dar Maximiliano, porque en efecto no los tenía
a los asuntos relativos a la ni podía tenerlos.
Iglesia cuando para nada se A este disgusto con el Nun-
1

había contado con el Santo cio llama Maximiliano falta


Padre y rogaban al Empera- de concurso de los dos pode-
dor hiciera cesar los gravísi- res; concepto inexacto, porque
mos inconvenientes de antici- remitirse el Papa, como era lo
par sus resoluciones a la lle- debido para el uno y el otro, no
gada de instrucciones pontifi- era ni falta de concurso, ni mu-
cias. cho menos, imposibilidad de
El mismo día les respondió arreglo. Trataba Maximiliano
Maximiliano una carta injus- de justificarse diciendo que "el
ta y descortés: en ella se que- gobierno no pretendía nada
jaba de que los prelados le que ya no se hubiera practi-
comparasen "a anteriores go- cado en otros países católicos
biernos de triste recordación" 461.— D. Fernando Ramírez. con aquiescencia de la Santa
y ya hemos visto que el pare- Sede". Ignoraba, o fingía ig-
cido, aunque todavía no tan completo, si se norar, que lo que la Santa Sede puede con-
iba acercando mucho. Les decía que igno- ceder y, mejor dicho, tolerar, para ciertos
raban de lo que hablaban, puesto que no sa- países; para otros, obrando como verdade-
bían lo que había pasado en su conferencia ro padre, no puede hacerlo. Según Maximi-
con el Papa y en su conferencia con el Nun- liano, él había obrado después de haber
cio; y sí lo sabían, porque les constaba que oído el parecer de eminentes teólogos. ¿Qué
ni el Papa ni el Nuncio pudieron hacer con- teólogos eran esos, sin nombre ni apellido,
cesiones tan desacertadas y grotescas como que daban sus pareceres a espaldas de los
las pedía Maximiliano en sus nueve artícu- prelados diocesanos y en contra de ellos y
los; de una manera positiva porque les era del Nuncio de Su Santidad?
conocida la carta que el Papa había dirigi- Aprovechaba la ocasión para achacar a
do al Emperador y por las conversaciones los prelados, el que hubiesen lomado parte
tenidas personalmente con el Nuncio, a en asuntos políticos y les echaba en cara que
quien debían suponer más veraz que Maxi- una parte considerable del clero había des-
miliano. Pasando adelante, decía Maximi- plegado resistencia obstinada y activa con-
liano que tomaba tales resoluciones porque tra los poderes legítimos del Estado. Toda
el Nuncio bahía llegado tarde y sin amplios la fraseología empleada en este párrafo era
poderes. En la primera parte, lo de haber de su camarilla liberal, y se echa de ver que
llegado tarde, por más que se empeñen en ya para entonces Maximiliano no era el li-
disculpar al Nuncio algunos escritores ca- beral europeo, teorizante y lírico de Mira-
. .

S E (i D N I) O P E R I O 1) O 1) E L I MP E R I O 8S7

mar, sino que parecía llevar en sus venas la calidad de los gobernantes; veían, siquie-
algo del estilo típico del liberalismo mexi- ra fuese de una manera confusa, una tor-
cano. Se preciaba en esta misma carta de menta, y daños profundos y basta la co-
conocer más al catolicismo mexicano que rrupción inmensa, tal vez, en que ahora vi-
los prelados, negaba que el pueblo mexica- vimos.
no fuese católico en el verdadero sentido En campo de las armas, las postrime-
el
evangélico y reconvenía a los obispos por rías del año (i l iban revelando cada vez más
no baber visitado sus diócesis después de la verdadera situación. Pasaba lo que tenía
su llegada del destierro y los reprendía por- que pasar: las grandes ciudades, sí iban
que no administrasen gratuitamente los sa- cayendo en manos imperialistas y esto por
cramentos como manda el Evangelio. Esta méritos mexicanos más que franceses. Eue-
era, ni más ni menos, la eterna cantilena ra del sitio de Puebla y de la batalla de
de Melchor ücampo. La única ventaja de Atenquique, estos últimos no pudieron
esta carta fué que ya los obispos supieron apuntarse nada de mérito. Por el contrario,
en firme a qué atenerse: el Emperador no ya para fines de este mismo año, en las in-
era ni de oro ni de plata, ya le había salido mediaciones del puerto de Altata, sobre el
el cobre y diríamos que hasta el cardenillo. Pacífico, el general juarista Rosales, con
Y por si aun quedaba duda, un hecho estrategia vulgar, derrotó completamente a
más vino a poner de relieve el plan de fal- la expedición del Comandante Gariel y a
sía, casi de traición en que se había puesto sus tiradores franceses y argelinos.
elEmperador. Don Leonardo Márquez que, Mas, no obstante que dominaban en las
aunque inferior a Miramón, había presta- plazas principales, la situación militar del
do muy buenos servicios a la causa conser- Imperio era falsa. Los juaristas las evacua-
vadora y que ya en tiempo del Imperio, des- ban, pero no eran dispersados: tales bata-
de los primeros pasos de éste, había traba- llas eran incompletas porque casi nunca las
jado con más empuje, tacto y fortuna que caballerías les picaban la retaguardia. Aña-
los generales franceses, recibió orden impe-
diéndoles las partidas de bandoleros, que
rial de que entregase el mando de sus tro-
para más seguridad se adherían a un bando
pas. En cambio se le dió un "honrosísimo"
cualquiera que fuese; teníanse muchas po-
destino, pero... para Tierra Santa; para que,
blaciones en zozobra y como verdaderas
con presentes, dizque muy valiosos, que no
víctimas de venganzas y rapiñas. Dicen los
vio nadie, condecoraciones y credenciales
escritores imperialistas que peores que las
muy rumbosas, fuese como Embajador al
guerrillas de Juárez eran las contraguerri-
Sultán de Turquía, para que México, ob-
llas de los mismos extranjeros.
tuviese ciertos derechos en Tierra Santa,
como antaño los reyes de España y compra- Para colmo de desaciertos,al recibirse en

se para la nación mexicana la Casa de la México, a fines de diciembre, la noticia de


Santísima Virgen. que en el Imperio Austríaco se daba por
Los católicos de antiguo cuño leyeron incapacitado para aquella corona a Maxi-
hasta el fondo todo lo que había en el asun- miliano, según lo firmado- en Miramar, éste
to; pero al lado de éstos estaba una buena tomó tal declaración de su hermano como
parte del mediocre conservatismo, enfras- ultraje, injusticia y. desilusión. Señales
. .

cados ya en bailes y soirées a la francesa todas estas de que su contrato y desposorio


y en plan de una ostentación y disipación con la nación mexicana había sido para
que, por sólo este concepto, los tenía muy cuando no se presentase mejor partido. .

lejos de ponerse a pensar en los verdaderos Estas quejas del Emperador fueron, pues,
males del país. No sólo, sino que parte de nueva desilusión de los que lo habían lla-
esos católicos tibios, por lo que oían de la mado y causa muy lógica, de regocijo para
boca del Soberano o de la Soberana, echa- el partido liberal, porque aquello les sona-

ban positivamente, la culpa de la poca es- ba a retirada de Maximiliano, tanto más


tabilidad del Gobierno a los sacerdotes y cuanto que ello coincidía con la termina-
buenos católicos, por no conformarse, de- ción de la guerra civil en Estados Unidos.
cían, con algunas pequeñeces. Los prelados Así terminaba, con negros nubarrones, el
no veían pequeñeces ni en la actitud ni en año del Señor de 1861.
CAPITULO LXXVIII
SE MARCA EL OCASO DEL IMPERIO

Orden Imperial del Aguila. — —


Policía secreta. —
Malas campañas. Mi ere Rojas.—
Egregia renuncia del Prefecto, señor del Moral. —
Carlota actuando. —
Comisión a
Roma. — Libertad db cultos. —Habla el Episcopado. —
Maximiliano y las Logias. —
Protestas de todos los Departamentos. —
La sociedad capitalina. —
Los generales
católicos. — Campañas varias. —La inmigración. —
Coloniza» ion de Sonora. Se —
niega el paso a na Bula pontificia.
i —Ocaso militar del Imperio.

PEOR que el anterior, comenzó el año que con lanía hidalguía y tan buen suceso
de 1865. Maximiliano fundó una Or- había servido a la causa imperialista. A tí-
den Imperial del Aguila Mexicana con tulo de que se habia quejado, se le encerró
la odiosa declaración de que se consideraba en una prisión, de la que afortunadamente
superior a la Orden Imperial de Guadalu- pudo escaparse. También fué preso el ge-
pe, establecida por Iturbide. Esta fué una neral Taboada y, en cambio, Vidaurri fué
bofetada en el rostro, a todo el pais y ni si- llevado honoríficamente al Consejo de Es-
quiera se lo agradecieron los liberales por- tado.
que éstos no querían Aguila con corona im- En el campo de batalla las cosas iban mal
perial, sino con gorro frigio. Xo se conde- de todas maneras en todas partes, porque
coró a ningún prelado con insignias de esta las mismas victorias imperialistas eran en
nueva Orden; por el contrario, les dió por favor de un régimen ya insostenible. Ra-
esos días el disgusto de que se legislase en món Corona no aprovechaba nada en el ar-
sentido liberal sobre el Pase Regio. El Pa- te de la guerra; Garnier le infligió en Sina-
pa, probablemente, habría accedido, para loa otra ignominiosa y total derrota. Para
evitar mayores males, en lo relativo a pases vengarse de lo cual. Corona, colgó de sen-
regios, análogos a los que concedía a los Re- dos árboles a cincuenta y siete franceses de
yes de España; pero el jefe de un pueblo un destacamento desperdigado en Pozo He-
católico no puede legislar sobre pase de diondo. Los franceses tomaron represalias
Bulas y Breves Pontificios sin llegar a un en Mazatlán, que había caído en manos del
convenio explícito y por sus trámites, con general Cástagny.
el representante de Cristo en la tierra.
De lo que todo el mundo se alegró, fué
Como todo aquello tuvo que trascender
de la muerte del bandido y general juarista
en algunas muy justificadas murmuracio-
Antonio Bojas. Con quinientos jinetes y
nes; murmuraciones que, por sus propios
trescientos de a pie, fué atrapado por Rert-
remordimientos. Maximiliano abultaba en
helin y por Miranda en la hacienda de Po-
su interior, empezó a sentir el pavor de los
trerillo, Jalisco. El 2X de enero a las cuatro
Uranos y a sospechar de lodo el mundo. Por
ende, y por instigación de Bazaine, creó un de la larde, cayó con otros sesenta suyos,
cuerpo de policía secreta para que vigilase revolcándose en su sangre, aquel desgracia-
a lo más honorable del viejo conservatismo do, cuyas crueldades con los indefensos cau-
saron la desolación y el espanto, y la ver-
y principalmente a los Obispos y Generales.
La primera víctima fué el General Vicario. güenza aun de sus propios partidarios.
SE MARCA EL OCAS ,0 DEL IMPER1 O 889

En contemplación de la impotencia de permanecer en ella, cuando faltan las bases

lasarmas francesas y de tanta falsía en el de mi condicional aceptación.


régimen; D. Antonio del Moral, Prefecto de Por tanto, confiado en vuestra augusta
Morelia, presentó a Maximiliano una noble palabra, suplico a Y. M. se sirva admitirme
renuncia que íntegra estampamos, porque desde luego la solemne renuncia que hago
es la síntesis de lo que pensaba todo el Méxi- de tal encargo, quedando reconocido perso-
co decente: "Señor: En Comunicación de nalmente a Y. M. por los altos testimonios
hoy, (pie acabo de firmar, informo a Y. M. de su benevolencia". Hasta aquí id señor
sobre varios puntos de la administración del Moral.
pública y concluyo haciendo formal dimi- Carlota tenía más talento que Maximilia-
sión de la prefectura política. Las razones no y ella se figuraba ser una especie de ge-
ostensibles en que la fundo, constan en di- nio femenino de la política. Xo era tanto
cha comunicación, habiendo intencional- ni mucho menos y. además, por su debilidad
mente omitido otras que deben figurar en de mujer y por su descendencia de protes-
primer término, porque las creo reservadas tantes, estaba, cada vez más, bajo el influjo
tan sólo al Soberano. siniestro del odiado Eloin,
Cuando M. tuvo la dig-
S. así como de Testory y Do-
nación de instarme para menech, dos clérigos petu-
que aceptara el encargo de lantes, y de toda esa cama-
Prefecto; queriendo desva- rilla de liberales viejos y
necer los motivos de mi ab- empedernidos que el Em-
me asegu-
soluta negativa, perador creyó tener a su
ró Y. M. que su gobierno servicio, cuando en reali-
sería todo nacional y libre dad, algunos no eran más
de influencias extrañas; que espías y agentes del
que antes de dos meses, los juarismo.
mexicanos todos, sin dis- En las relaciones de la
tinción de opiniones, ro- Iglesia y elEstado fué don-
dearían trono y serían
el de más intervino y más
su mejor y único apoyo; y per judicialmente la Empe-
que para el evento inespe- ratriz Carlota. Ya estaba
rado de que las combina- en lo personal indispuesta
ciones, ya bien meditadas, y moralmente envenenada,
no dieran el pleno y satis- contra el elemento eclesiás-
factorio resultado que tan- tico del país.
tos hechos importantes ha- En cierta ocasión, cuan-
cían prometer, V. M. estaba do, al presentarle un pro-
resuelto a consultar el su- grama en que se leía que
fragio público, convocando asistiría al acto el Arzobis-
a los pueblos de una manera franca y leal, po y Venerable Cabildo, tomó un lápiz y
y someterse a su decisión. ¿Es esto exacto, borró la palabra Venerable, diciendo que
señor? Pues bien; han transcurrido tres nada era digno de ese noble calificativo en
meses, y aquella esperanza no se realiza; México y mucho menos el Clero. Y de pa-
la guerra toma mayores proporciones; los so nos demostró Doña Carlota que ella mis-
odios se exacerban, y cada día se hacen más ma no era venerable, ni prudente, ni tan
perceptibles las resistencias, sin que hasta lista como se creía.
ahora, al menos que yo sepa, se dicte pro- Simultáneamente a todo esto se estaba
videncia alguna para explorar la voluntad jugando con doble y mala baraja. Se pre-
del país. paraba la Comisión que debía presentarse
V. M. tendrá altas y poderosas razones de al Romano Pontífice. La integraban el Obis-
Estado para no apelar de presente al indi- po Ramírez, 1). Joaquín Yelázquez de León
cado medio; yo debo respetarlas; pero cua- v 1). Joaquín Degollado, hijo del malaven-
lesquiera que ellas sean, consecuente con turado don Santos. D. Joaquín Yelázquez
lo que expuse a V. M. misma en el acto de de León era ese anciano que con buenos
admitir la prefectura, no me es decoroso palabras del Emperador y debilidades su-
890 HISTORIA DE LA NA C I Ó N ME X I C A NA

yas; sin duda con buen deseo y buenas es- pastoral suyai de primero de marzo, tan lle-
peranzas, estaba prestando muy deplora- na de doctrina y de lógica. Después de ella
bles servicios. El Obispo Ramírez había si- podría permanecer el imperio por algunos
do escogido por Maximiliano para demos- meses apuntalado con bayonetas francesas;
trar que quería exaltar a la raza indígena. pero ya no cimentado en el buen sentir y
Era un buen franciscanito del Colegio de el amor sincero de los mexicanos. Baste
Guadalupe de Zacatecas, escuela acredita- para este libro, recordar aquí, extractándo-
da de virtudes cristianas, pero no precisa- las, algunas frases de pieza tan fundamen-
mente de diplomacia y de aquella alta y tal y preciosa: "Como prelados católicos,
enérgica prudencia que para el caso eran encargados de apacentar aquí la grey de
menester. Jesucristo, nos dirigimos a V. M. quien no
Y mientras estos señores navegaban a la creerá menguado su alto poder con some-
Ciudad Eterna y público empezaba a re-
el terle al dictamen de la razón gobernada
cobrar esperanzas; he aquí que el 26 de fe- por el infalible criterio de la Iglesia y a la
brero, tronantes e irrespetuosos, salen fir- influencia de derechos reconocidos e incon-
mados por Maximiliano los negros cuatro testables".
artículos sobre libertad de cultos. Atacaban en seguida la tolerancia de cul-
"Habiendo oído a nuestro Consejo de Mi- tos por lo que es en sí misma, por minar
nistros y al de Estado, hemos venido en las bases de nuestra constitución social, por
decretar y decretamos lo siguiente: herir los más caros intereses de la Nación,
Art. I 9 —
El Imperio proteje la religión ca- precipitando sobre ella, con todas sus con-
tólica, apostólica, romana, como religión secuencias, la guerra de doctrinas; por ex-
del Estado. poner la salvación de las almas de los mexi-
Art. 2 V —Tendrán amplia y franca tole- canos. Aceptar el decreto era aceptar las
rancia en el territorio del Imperio, todos los leyes de Reforma. Es absurdo cualquier
cultos que no opongan a la moral, a la
se programa político que tuviese por base el
civilización, o a lasbuenas costumbres. Pa- tolerantismo civil en un estado homogéneo
ra el establecimiento de un culto se recaba- en materia de religión. La tolerancia es el
rá previamente la autorización del Gobier- sufrimiento de lo malo y lo malo se sufre
no. Art. 3 9 —
Conforme lo vayan exigiendo sólo cuando hay que sufrirlo y aquí no ha-
las circunstancias, se expedirán los regla- bía necesidad de sufrir lo malo. El padre
mentos de policía para el ejercicio de los mismo de la Constitución del 57, Comon-
cultos. —
Art. 4" El Consejo de Estado cono- fort, tuvo que rechazarla porque no podría
cerá de los abusos que las autoridades co- ir adelante sin sacrificar visiblemente la vo-

metan contra el ejercicio de los cultos, y luntad de la República. No es atenuante


contra la libertad que las leyes garantizan que valga, la prometida protección a la re-
a sus ministros. Este decreto se depositará ligión católica. No puede creerse en protec-
en los archivos del Imperio, publicándose ción sincera en los momentos en que se le
en el periódico oficial. Dado en el Palacio despoja de sus derechos y se la pone en
de México, a 26 de febrero de 1865". manos de sus enemigos; y la protección pe-
Y como si esto fuera poco, ese mismo día cuniaria, incompleta por añadidura, sólo
se expidió otro decreto relativo a los bienes serviría para maniatarla y rebajarla, dán-
de la Iglesia, en virtud del cual el Consejo dole parte de sus propios bienes. Así, en
de Estado haría la revisión de todas las sustancia pensaba el Episcopado.
operaciones de desamortización y naciona- Por supuesto que Maximiliano no hizo
lización de bienes eclesiásticos ejecutados caso; al mismo Nuncio del Papa le había
a consecuencia de las Leyes de 21 de junio contestado el Ministro D. Eernando Ramírez
de 1856 y las de 12 y 13 de julio de 1859 y que si de Roma no arreglaban las cosas al
sus concordantes. Con lo que implícitamen- gusto del Emperador, S. M. por sí sólo, las
te se declaraban en vigor las leyes de Mi- arreglaría; frase casi cismática, irreverente
guel Lerdo y de Benito Juárez, por defen- e injusta.
dernos de los cuales tanta y tan buena san- Ya para entonces los masones de México
gre mexicana se había derramado. andaban en torno de Su Magestad Imperial
Los obispos mexicanos, con valor y fir- y sihemos de creer a D. José María Mateos,
meza, se reunieron para redactar aquella le ofrecieron la presidencia del Supremo
S E M A R C A E L O C ASO D E L I M I' E R I 0 891

Consejo y al efecto pasó una Comisión a al desplomarse el absurdo trono de nuestro


verse con Su Majestad. Este respondió que segundo imperio.
las circunstancias políticas del país no le Tocante a los jefes militares católicos,
permitían aceptar este puesto honorífico; todos ellos estaban, en el fondo, con los
pero que estaba dispuesto a aceptar el título prelados en esta su noble actitud, nueva-
de protector de la orden y enviaba como re- mente asentada con la pastoral de primero
presentantes suyos a su médico, Semeleder de Marzo; pero no todos estaban en posi-
y a su chambelán, Humer. ción para actuar según sus propios deseos.
¿Qué hacía entre tanto la sociedad mexica- Desde luego los principales de ellos, Mira-
na? De muchas poblaciones grandes y pe- món, Márquez y Taboada estaban, en esa
queñas, empezaron a llegar, en tono respe- coyuntura, prácticamente desterrados y sa-
tuoso pero lleno de sinceridad, actas mani- bían que nuestros puertos les estaban ce-
festando al Emperador el justo desconsuelo rrados. Mejía batiéndose victoriosamente,
en que se hallaban por estos decretos y ex- estaba muy lejos, por el rumbo de Matamo-
presando la suprema decepción que les ve- ros y, por ende, con mala información de
nía de donde menos se esperaba. Estas los sucesos. Algo parecido pasaba con Oro-
actas, cuyo número total no pudo conocerse noz. El general Vicario que sí estaba ente-
porque, naturalmente, las ocultaban Eloin rado y que, sin quitarle nada a nadie, era
y compañía, venían a ser una especie de el más católico de todos ellos, se pronunció
derogación de aquellas otras actas con que resueltamente y levantó tropas contra el Im-
se habían adherido año y medio antes, al perio y esta es la fecha en que no acaba-
Imperio. Lo que pasaba en 1865 era tanto mos de averiguar qué poder superior le
como quitar las piedras en que el propio indujo a disolver esas tropas y retirarse a
Maximiliano dijo que se fundaba la legiti- la vida privada. Otros generales anfibios
midad de su trono. El mismo tuvo que ver estaban en su elemento, como Uraga y el
que ya se le desplomaba. mismo Almonte; otros, finalmente, eran y
Respecto a la alta sociedad de México, se sentían incapaces de hacerse oir y de ha-
la verdad de las cosas es que se dividió en cerse valer en aquellas circunstancias. El
dos y esta división la debemos al Imperio. propio Emperador llamaba a los católicos
Un buen número de familias íntegras y íntegros, primero, "cangrejitos", y andando
verdaderamente honorables, se fueron reti- el tiempo, nada más "cangrejos". No hay

rando poco a poco, pero absolutamente, del duda: Su Majestad Imperial se iba demo-
Imperio; esperando con lágrimas en los cratizando.
ojos, días mejores, mas nunca pasándose al En lo militar, Bazaine, con un lujo y
juarismo, entre otras cosas porque de todas abundancia de tropas, aplastante, obtuvo
maneras Juárez resultaba peor que Maximi- la rendición de Oaxaca y la prisión de Por-
liano. Este último siquiera no era irreveren- firio Díaz, quien transladado a Puebla,
te, ni incrédulo. volvió a fugarse, como lo había hecho dos
Otra parte de la sociedad, ricos frivolos y años antes, de las mismas manos de Bazai-
derrochadores, metidos de grado o por ne, "fugas" ambas que posteriormente han
fuerza, en ese torbellino de bailes y soirés, dado pié a ciertas conjeturas.
banquetes, partidas de caza, ceremonial ver- Sin el bombo de Bazaine. con pocas ar-
sallesco, elegancias refinadísimas y mundo, mas y sus rancheros, el general mexicano
demonio y carne; naufragaron en el sentido Don Carlos Oronoz derrotaba en el mismo
de que, aunque doliéndose de que la Iglesia día 8 de febrero a las fuerzas juaristas de
no estuviese contenta, era por culpa de ella Etchegaray y García, con lo que vino a (pie-
y que el Imperio era, de todas maneras, un dar dueño y señor de toda la importatísima
mal menor. Desde entonces, sin renegar parte sur del departamento de Jalisco. De-
de la Iglesia, quedó formado por la Corte mostración fué ésta de (pie realmente podía,
de Maximiliano, ese sector de nuestra so- con la misma planta veterana de México ar-
ciedad de católicos flojos y mundanos, mu- marse y formarse un ejército mexicano. En
chos de los cuales acabaron de echarse a efecto, se dieron decretos en este sentido,
perder con los largos años de París, a donde se hicieron paradigmas, divisiones y sub-
fueron a dar con sus dineros por delante, divisiones, reglamentos y ordenanzas; mas
892 HISTORIA D E L A NACIÓN MEXICANA
todo ello tan solamente en el papel, que a la inmigración, observaciones que por su
poco tiempo resultó papel mojado. espíritu yforma nos recuerdan las que 320
Bazaine no quería ejército conservador años antes habían hecho sobre análogas
mexicano, aunque bien veía que Maximilia- materias los primeros prelados de la Nueva
no y el propio Napoleón lo deseaban. El España al otro Hapsburgo, que a pesar de
quería ser en México el hombre necesario sus cesáreas grandezas, tuvo también mu-
v aun hubo quien dijera que aspirase nada cho de soñador.
menos que a la Corona. Decían los prelados refiriéndose al cuadro
Entonces se pensó en armar en México de prosperidad que se pintaban los ilusos y
una gendarmería al estilo frencés y con los superficiales: "¿Pero, realmente, es así?
mayoría de gendarmes franceses, que ha- ¿Realmente alcanzará esta nación grandes
bían de venir con sus familias; plan absur- bienes de la inmigración extranjera? ¿Real-
do si los hay. costosísimo e irrealizable. Los mente ha de ser esta el agente poderoso
hechos afortunadamente, ya no dieron lu- que transforme ventajosamente a nuestra so-
gar a que tantos desaciertos cuajasen en ciedad y precise su movimiento desde la pa-
realidades. Lo único de provecho que se rálisis que hoy sufre, hasta el doble vigor de
hizo fueron las veinte leguas del ferrocaril la vida política y la vida social?. ¿Cuál
. .

Fig. 463. — Porfirio Díaz prisionero del General Bazaine. Oleo de Gedovins.

de Veracruz; pero para hacerlo no se ne- sería el papelque estuviese reservado a los
cesitaban ni emperadores ni interventores. mexicanos en consecuencia de esa especie
Se hizo por aquel tiempo también, un de aluvión precipitado sobré nosotros? ¿Un
reglamento de Inmigración, palabra que ser débil cambiará de temperamento por-
traía fascinados a los Emperadores, por- que lo estrechen entre sus brazos dos atle-
que en todo eran unos infelices ilusos. El tas?. . Si no hemos de ver embellecidas
.

gabinete liberal tenía en nuestra historia nuestras ciudades, mejor cultivados nues-
reciente, muy amargos ejemplos de la inmi- tros campos, poblados nuestros desiertos,
gración que se nos torna en enemiga y alia- sino para quedar los hijos de México en la
da de nuestros otros enemigos; pero esos mi- peor de las esclavitudes, la de la impoten-
nistros liberales tenían entre sus viejas con- cia para sobreponernos al incremento de
signas la de la inmigración y además les una población extranjera; si dueños de la
ser via como pretexto para más arraigar en casa, liemos de ser, por nuestra desdicha,
México la impuesta libertad de cultos. En lanzados basta los quicios de las puertas
cambio, los obispos mexicanos, por su amor para contemplar las comodidades y el re-
a la religión y a la patria, tuvieron que creo de sus nuevos moradores; en suma, si
hacer al Emperador, sobre este punto de los bienes que se esperan han de ser sólo
S E M A l< C A E L O CASO DEL I M PEUI O 893

para el provecho de nuestros huéspedes y el sesudo y patriota D. Francisco de Paula


no nos han de servir a nosotros sino para Arrangoiz. Napoleón envió ese provecto a
hacer más punzante el sentimiento de nues- Maximiliano, aunque con la clausula, de
tra miseria; si ha de transformarse todo es- valor entendido, de que no era para reco-
te suelo, pero los mexicanos hemos de andar mendárselo, sino solamente para que Su
en él como extranjeros en nuestra propia Majestad Imperial mexicana lo conociera;
patria, mejor nos fuera, Señor, estar siem- pero la recomendación iba a Bazaine, que
pre solos, proveernos Con nuestros propios era el Emperador efectivo de México y no
recursos, explotar la necesidad para im- hay duda de (pie. por parte de Napoleón
pulsar un progreso, lodo nuestro, y ser siem- y de su Ministro de Hacienda. Lhuys, si hu-
pre la nación y no una parte de ella". A bo deseos más (pie platónicos, de apoderar-
este tenor seguían razonando los prelados se de la Sonora.
en áureos párrafos, magníficos para ilustrar Xo se llevó a cabo el proyecto en tiempo
la historia del patriotismo de la jerarquía del Imperio, porque a Bazaine en lo per-
eclesiástica mexicana. sonal no le gustaba, por lo menos por en-
Desgraciadamente la voz de la Iglesia no tonces. Bazaine. en el fondo, no quería la
resonaba en la Cámara Imperial como la prosperidad de Napoleón III y aun cuando

Fig. üií. Caricatura liberal sobre el Gobierno de Maximiliano.


Prefiere los puros a los nacionales.

VOZ de un maestro, ni de un padre. Xo se el triunfo de la escuadra francesa en Guay-


tuvieron en cuenta esas juiciosas observa- mas (21 de marzo de 1865) contra las fuer-
ciones; antes bien, se continuó invitando zas republicanas al comando del general
inmigrantes a tontas y a locas. Interesante mexicano Robinson, coincidió con las po-
sobre todo, fué la colonización proyectada quísimas gestiones que Bazaine hizo por
para el departamento de Sonora, país ri- Sonora en la capital de México; esto fué
quísimo, abundante en preciosos metales y una casualidad y sin ulteriores consecuen-
señaladamente en oro. como lo demuestran cias.
las minas de Cananea, Altar y otras. Un tal Xo
iban descaminados los periódicos jua-
Mr. Gwin, americano, del sur de los Insta- ristas de México cuando culpaban de anti-
dos Unidos, (pie por entonces estaban en patriota al gobierno de Maximiliano con
pugna con los del norte, pretendía coloni- respecto a la pretendida colonización de
zar, léase explotar, aquella comarca y asi Sonora. En lo que sí se equivocaron y no
lo tenia en vías de arreglo con Napoleón III. tanto ellos cuanto los escritores liberales
Lo ayudaba cu París Gutiércz de Estrada, posteriores; fué en colgar una complicidad
con buena fe. porque Gwin era enemigo de de silencio, al partido conservador. Desgra-
los yanquis. Lo contradecía nuestro minis- ciadamente ya no había partido conserva
tro en aquella corle imperial, Hidalgo, dor: los obispos generales y hombres bono-
y
894 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
raides del partido, estaban ya muy lejos za. Nada de esto hubiera pasado si Maxi-
del palacio imperial; y cómplices hubo
si miliano, cumpliendo con un supremo deber
en el gabinete de Maximiliano, sólo lo fue- y libertándose de Bazaine, hubiese formado
ron aquellos, no sabemos si prófugos o es- un nacional. Contraprueba de lo
ejército
pías del liberalismo, del tipo de D. José mismo fué lo que pasó a los pocos días en
Fernando Ramírez, Silíceo, Lacunza y otros Matamoros. Mandaba en esa plaza D. To-
ejusdem furfuris. Hay en este punto un más Mejía, aunque estaba ya muy reducido
truco parecido al que se quería jugar tra- su ejército, pues todo él constaba de tres
tándose de los polkos del 47. Los polkos mil hombres y estos repartidos en varias
traidores fueron los polkos liberales y los poblaciones. Rechazó brillantemente los ata-
más connotados de entre ellos. Así en 18(5.") ques de Negrete, que pretendía apoderarse
los más connotados de ese mismo partido, de la plaza y le hubiera seguido la retirada
esta vez cubiertos con púrpuras y armiños, hasta su completa derrota, si no se hubiese
conspiraban, por lo menos con su silencio, atravesado la traidora deserción de Juan
a la llamada colonización de Sonora, de Nepomuceno Cortina.
que en otro lugar habremos de ocuparnos. Por ese tiempo también, Régules, mili-
El Emperador y la Emperatriz misma y, tar español procedente del Carlismo, y a las
por de contado, sus dos gabinetes de go- órdenes de Juárez, cayó en Tacámbaro con
bierno, procedían ya en un camino franca- tres mil hobmres sobre una división belga
mente opuesto en muchos puntos al buen de cerca de cuatrocientos, proclamados "//?-
sentir de los prelados, aun en materias muy vencibles" por su paisana la Emperatriz
íntimamente ligadas con su dogma y santa Carlota.
disciplina. La Encíclica reciente de Pío IX, No hay duda: terminada como estaba, la
en virtud del liberalesco sistema del pase guerra americana, Juárez iba para arriba
regio, no tuvo curso. Se permitió a todos en lo militar y su subida estuvo en propor-
los periódicos que la atacasen, al mismo ción a su rebajamiento político y moral an-
tiempo que se prohibía a los prelados su te su interesado protector extranjero.
defensa y aun su circulación. Podía añadirse que Juárez tenía ya para
Escandaloso fué también el decreto so- entonces ganada la plaza de la capital de
México, lo que se prueba con los mismos de
bre los cementerios, por el cual los exclusi-
los liberales que ocupaban los altos puestos
vamente católicos, cerrados, según los cá-
nones, a los herejes e impenitentes; por es- y señaladamente los Ministerios, excepción
hecha de Don Luis Robles Pezuela, que
te imperial decreto quedaban abiertos a
debe figurar más bien entre los católicos, y
todo el mundo, con desprecio de las leyes
eclesiásticas.
de Velázquez de León, ausente. En perfecta
inteligencia con el protestante extranjero
Desde estos tiempos el Imperio fué deca-
Eloin y con lo más maleante del ejército
yendo de una manera visible. Las guerri-
francés, formaban esos Ministros liberales
llas juaristas, que se sostenían por el ru-
a Maximiliano un ambiente inmediato alta-
mor, cada vez más válido, de que los fran-
mente perjudicial para su imperial persona
ceses se retiraban, recibían por otra parte
y más todavía para la pobre patria mexica-
magníficas armas, que Sheridan les pasa-
na. De los más irritantes nombramientos
ba de los Estados Unidos del Norte. por aquellos días, fué el de D. Manuel Silí-
Con ellas, I). Miguel Negrete, el del 5 de ceo, liberal connotado, sorprendido infra-
mayo de 1865, cayó sobre Saltillo tan pron- ganti como espía y corresponsal de Juárez
to como abandonada por
esta posición fué y, a pesar de esto, nombrado nada menos
los franceses y acto continuo, pasó a Mon- une Ministro de Instrucción Pública y Cul-
terrey y se apoderó de tan importante pla- tos en el Gabinete de Maximiliano.
CAPITULO LXXIX
A LOS DOS AROS DE REGIMEN IMPERIAL

Soberana carta pontificia. —


Líneas del Cardenal Antonelli. —
La egregia renuncia de
Arrangois. — Comisión en Roma. —
Desgobierno militar según Maximiliano. Ma- —
trimonio de Bazaine. —
Engañosas noticias a París. —
Vuelve el tema de inmigra-
ción.— Se va Eloin y sigúele Domenech. —
Relación de Silíceo. —
Responde Anto-
nelli a la Comisión. SE FUSTIGA EL ANTIGUO REAL PATRONATO. LENGUAJE LIGFRO
del Emperador. —Multitud de desaciertos. —
Nociva intromisión de Carlota.

10 de abril de 1805, se promulgó el ninguna negociación relativa a los asuntos


ELEstatuto Provisional del Imperio Me- religiosos de México, menos aún a los pun-
xicano. En él se proclamaba la forma tos indicados por el Emperador en su carta
monárquica hereditaria y el Emperador re- al Ministro Escudero; puntos que jamás se
presentaba la soberanía nacional mientras habían indicado a persona alguna antes de
no se organizaba en definitiva el Imperio. la llegada del Nuncio Apostólico a México.
Aparte de los nuevos Ministros habría un La suposición de que el Nuncio carecía de
Consejo de Estado que el emperador oiría instrucciones sería poco legítima y poco
en lo relativo a leyes y reglamentos. Pro- conforme a la verdad y para convencerse
clamábanse las insignificantes restricciones de esto bastaría considerar el objeto que
a la libertad de imprenta y se nombraban los soberanos pontífices se proponen al en-
Visitadores para recorrer los diversos de- viar sus representantes a los países católi-
partamentos. Todo ello un conjunto de vul- cos. La nación mexicana considera como
. .

garidades que solamente probaban la fri- una de sus mayores glorias el no haber ad-
volidad de toda esa infausta corte; frivoli- mitido jamás otra religión que la verdadera
dad contagiosa a los empleados adictos, a y la historia de estos últimos tiempos nos
la aristocracia y hasta a la elasé media.
muestra bien elocuentemente cuáles han
Por diferentes conceptos, todos se hacían sido los resultados de las diversas tentati-
boruca con bailes y saraos hasta que, a ma-
vas hechas por los enemigos de la Iglesia
nera de voz sinaítica, resonaron las pala-
para introducir en México la ley de cultos.
bras pontificias en la enérgica carta que el
Una medida semejante que en verdad no
Cardenal Antonelli dirigió a nuestro minis-
reclama la condición actual de México, sino
tro en Roma y este trasmitió a Maximiliano.
que por el contrario, es rechazada por el
Esta carta es esencial en la historia de Mé-
xico. Baste por ahora recordar sus siguien-
voto unánime de la población, ofrecería
tes frase: "Roma 0 de marzo de 1805. La — además de un funesto ejemplo para las
carta de S. M. Maximiliano, de 27 de di- demás naciones y gobiernos de la América
ciembre, ha causado la más dolorosa sor- meridional, una serie de calamidades al
presa a todos los corazones católicos y he- imperio mexicano, que en vez de facilitar
cho verter lágrimas de amargó y profundo el arreglo de los asuntos religiosos, no ha-

pesar al Santo Padre. . S. M. Maximiliano


.
ría otra cosa que debilitar más y más la fé
no puede haber olvidado que durante su católica y destruir para siempre la disci-
corta permanencia en Roma no se verificó plina eclesiástica.
896 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
"Abordando ahora la cuestión de los bie- que deploró su actuación, siquiera fuese
nes de la Iglesia, todo principio de justicia pasiva, en lances tan amargos.
exige que el patrimonio eclesiástico y los Con esa carta quedó minado en sus ci-
derechos que se refieran al mismo, sea res- mientos el trono de Maximiliano y podemos
petado y garantido por el poder civil. Lo decir también que se levantaba entonces
pide el sostenimiento y el poder de los po- mismo, el primer escalón de su cadalso.
bres, lo quieren, en fin. los intereses del Empezaron a llover renuncias de perso-
orden social, porque ese orden está amena- nas muy honorables, siendo la más signifi-
zado si riamente dondequiera que se auto- cativa de ellas, por el vigor de su racioci-
riza el despojo violento del bien ajeno. nio y hasta de su estilo, la de nuestro minis-
"El que suscribe tiene el deber de declarar tro en la Corte Británica, el insigne hacen-
que la dinastía actual del nuevo imperio no dista e historiador D. Francisco de Paula
podría de ningún modo suceder en el goce Arrangoiz. También esta su carta-renuncia
de sus privilegios, exclusivamente otorga- es documento básico y como compendio
dos a la dinastía de ('astilla y de León, sin histórico de los desaciertos de Maximilia-
obtener una concesión especial y nueva de no. Nadie, más que Arrangoiz, hubiera de-
la Santa Sede; y con respecto a la ingeren- seado la consistencia de un trono a cuya
cia abusiva ejercida en otro tiempo por la erección él mismo contribuyó personalmen-
Corona de España, todo acto del nuevo so- te: Por eso sus palabras tienen tanto peso;

berano de México, sería una verdadera el motivo de su renuncia era el cambio del
usurpación tan injusta como censurable". Emperador respecto a la idea católica; y
Hasta aquí el Cardenal Antonelli. el sistemático desaire del mismo princi-
No sabemos de una reprensión semejante pe a los conservadores, hasta el grado de
en los fastos de la historia. Sin embargo, que el Ministerio se compusiese, casi exclu-
el mismo Cardenal Antonelli, representan- sivamente, de republicanos. Protestaba con-
do al Papa, añadía: "no rehusaré de modo tra los decretos y disposiciones de la mo-
alguno, a entablar negociaciones amistosas narquía porque estaban en oposición con
para establecer un acuerdo mutuo entre los principios únicos que pueden salvar al
la Iglesiay el Estado. El Nuncio está auto- país; contra el discurso del 16 de septiem-
rizado para recibir del gobierno imperial bre que había ofendido gravemente a los
todo proyecto de arreglo general de los hombres de 1821; contra el decreto sobre
asuntos religiosos, que responda a las ne- bienes de la Iglesia y refutaba los mal pen-
cesidades reales y verdaderas de la Iglesia sados pretextos con que se pretendía soste-
Mexicana y que esté conforme a las máxi- nerlo. Se dolía del descrédito en que se
mas y los principos consignados en los di- había envuelto a la magistratura de la Nue-
ferentes convenios celebrados con los go- va España y a todos sus presidentes sin
biernos de las naciones católicas. Espera el excepción. Al llegar a este punto. Arrangoiz
Santo Padre (pie S. M. abandonará la senda por un evidente lapsus calami, citó a Farías
(razada en su carta al ministro Escudero y entre los presidentes honrados; por lo de-
que le evitará la necesidad de adoptar las más esa carta es un monumento de digni-
medidas oportunas para cubrir ante el mun- dad y de patriotismo. Terminaba haciendo
do su responsabilidad como Jefe Augusto una descripción muy viva del desorden y
de la Iglesia, de las cuales no sería cierta- desbarajuste que había en la administra-
mente la última la retirada del represen- ción de los diversos ramos del país.
tante pontificio en México, a fin de que no Si esa carta se hubiese publicado contem-
fuera allí espectador impotente del despo- poráneamente, habría, sin duda, producido
jo de la Iglesia y de la violación de sus más una muy conveniente reacción, aun en el
sagrados derechos". Hasta aquí el Cardenal propio Maximiliano.
Antonelli. Seguía este tratando de sostener un com-
Maximiliano, en su interior, debió sentir plicadísimo edificio con sus bases minadas
corazón le sangraba y deseos de des-
cpie el v minadas por él mismo. Los cimientos de
nudar lo andado, itero ya era mucho cami- México eran su moralidad cristiana, lo cual
no y muchos los malos amigos (pie le ro- suponía buenas relaciones con la Santa Se-
deaban. Del aludido ministro, I). Pedro Es- de; allá habían ido los comisionados mexi-
cudero y Echánove, ciertamente nos consta canos, habían sido recibidos en el Vatica-
A L O S I) O S A Ñ O S I) K K É ('. I M E N I M P E Rl AL 897

no, aunque no por el Papa en persona, ni desguarnecida; San Luis de Potosí en pe-
siquiera por su Secretario, sino por un Sub- ligro; del norteno hay noticias; de modo
secretario. que la situación militar es, y lo repito, bien
El Papa estaba muy mal dispuesto, no mala, peor que en el otoño anterior.
ron Ira las personas de esos apoderados, si- "Se ha perdido un tiempo precioso; se ha
no con Ira la actitud del poderdante y con- arruinado el Tesoro, la confianza pública
tra la intromisión, ya muy burda, de Na- disminuye, y todo esto porque se ha hecho
poleón III. como quiera que la Comisión creer en París que la guerra está terminada
Mexicana, antes de acercarse al Vaticano, gloriosamente; que territorios inmensos,
había pasado a recibir instrucciones en las mayores que la Francia, están ya tranqui-
Tuberías; y el Embajador francés en Ro- los y pacíficos. Creyendo en estos informes,
ma tuvo, desde luego, dares y tomares en falsos completamente, se ha retirado un nú-
el asunto tamquam potestatem habens. mero grande de tropas, queriendo (¡aliar-
La ignorancia en que estaba el pueblo se, por este medio, a la oposición. Se ha
mexicano de las actuaciones y desaciertos dejado un número insuficiente de tropas.
de esa Comisión, lo sostenían en su espe- Por otra parte, se nos hace gastar sumas
ran/a. muy ingenua, de que sí vendrían a un enormes para las malas tropas auxiliares,
arreglo el Papa y nuestro Emperador. ¿Có- y de este modo el pobre país debe pagar
mo no había de ser así? se decían algunos, las tropas francesas que no existen, y hor-
si a cuantas ciudades llegaba Maximiliano das de indígenas que no le hacen más que
lo primero que hacía era irse a la iglesia y* daño; y en recompensa de estos inmensos
prosternarse reverente ante el Santísimo sacrificios pecuniarios, vemos las ciudades
Sacramento, con actitud escultural y undo- principales del país, los centros de la ri-
sa; diríase que era una de las estatuas oran- queza, amenazados por tropas audaces, a
tes de Carlos V que vemos entre los bronces las cuales se las quiere llamar ladrones,
del Escorial. El mismo Maximiliano debió pero que manifiestan talentos militares
tener alguna esperanza de que la proyec- muy notables, aprovechándose inmediata-
ción de Napoleón III sobre el Quirinal y mente de las grandes debilidades de nues-
ciertas diplomacias y juegos de manos, cul- tra situación.
minasen en un arreglo que cerrase las bo- "En todos estos puntos hay dos cuestio-
cas a sus "cangrejitos" de México. ¡Qué po- nes serias que arreglar: la insuficiencia
ca comprensión! de tropas y las sumas inauditas que desapa-
Si del principal ministerio, que era el de recen en esta lenta y desgraciada guerra.
Cultos, pasamos al de Guerra, ya Maximi- El punto capital del momento es asegurar
liano, para mediados de 1865, habia caído las ciudades grandes: la pérdida de Gua-
en la cuenta de su verdadera situación. Aun najuato seria una desgracia irreparable; la
cuando tantos triunfos militares se regis- ocupación de Morelia un escándalo sin
trasen, estaba muy lejos la nación de la nombre. Tratándose de la primera de es-
apetecida paz. y aun del camino para lo- tas ciudades, me acuerdo muy bien de las
grarla. En carta suya, escrita el 29 de junio promesas que se me hicieron el año pasado;
a uno de los individuos de su gabinete, le se hablaba entonces, como ahora, de las llu-
decía: "Devuelvo a Ud. la solicitud de los vias; se decía que todo se haría en el in-
comerciantes de Guanajuato; también he re- vierno: se hacían mil promesas a las des-
cibido de otra parte fidedigna, noticias muy graciadas poblaciones; se ha pasado un año
alarmantes. Es menester asegurar la im- y estamos en la situación más deplorable.
portante ciudad de Guanajuato. Si hay el Enviaré a Guanajuato al ministro Robles,
menor escándalo, hago responsable al ma- a Morelia iré yo mismo con L'Heriller, si
riscal. Es preciso decirlo abiertamente: el estado de mi salud, bastante malo, me
nuestra situación militar es de las peores. lo permite". Hasta aquí Maximiliano.
Guanajuato y Guadalajara están amenaza- Pues si tan disgustado estaba de Razaine,
das; Morelia cercada por los enemigos; apenas se hace creíble que tres días antes
perdido Acapulco que, por su excelente po- apadrinase, Maximiliano junto con la Em-
sición, da un camino, abierto siempre, para peratriz, el matrimonio del Mariscal cele-
alimentar la guerra y proveer al enemigo brado con pompa inusitada en la misma
de hombres y de armas. Oajaca está casi capilla del imperial palacio. No paró todo
59
898 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
en aquella ostentación, porque, como obse- dido a México inmediatamente y en gran-
quio, le dio nada menos que el Palacio de des multitudes a manera de langosta. Afor-
Buena Vista, propiedad de los antiguos tunadamente se hizo tomar cartas en el
marqueses de este título, bella construcción asunto a D. Manuel Piña y Cuevas, quien
del gran Tolsa, y se lo dió con anexidades y con su persona, autoridad y prestigio y con
conexidades y con muebles por añadidura. un vibrante discurso, hizo triunfar su opi-
Fué este acto mal visto, dadas las pocas nión y así la funesta proyectada inmigra-
simpatías de que disfrutaba Bazaine y por- ción quedó indefinidamente en suspenso,
que aquel edificio pertenecía a la nación; Desaciertos como ese, ocurrían en todos
peor impresión causó años después, cuan- los terrenos. Había salido, para bien del
do aparecieron juntas en las páginas de los país, el famoso Eloin, "impetuoso y des-
libros históricos, la carta de donación de acertado" epítetos que le aplicó el mismo
26 de junio y la del 29 que acabamos de Maximiliano; pero sustituyéndole en el
copiar. Ahí fué donde Maximiliano no se Consejo el Abate Domenech, hombre ligero
pareció a sus ancestros Hapsburgos, que de pluma, amargado con los obispos por-
fueron hombres de una pieza. que no le daban toda la importancia que él
Tampoco estaba de acuerdo consigo mis- creía tener y lleno de prejuicios y desprecio
mo Maximiliano cuando, teniendo esa con- para nuestro pueblo, como puede verse en
vicción de su desastre político y militar, su llamada Historia de México, publicada
escribía a D. José Manuel Hidalgo "La re-
: en París en 1868. Mucha guerra también dió
cepción en todas partes ha sido cordial e el Abate Testory y quien sabe hasta donde
inusada, en todos los puntos he podido ob- hubiesen llegado los perjuicios de su po-
servar el feliz desarrollo de los nuevos lémica a no haberle salido al encuentro,
principios y espero que al fin lo verán y lo con su pasmosa erudición y santa acometi-
comprenderán en Europa y puedo decir vidad, el anciano P. Basilio Arrillaga. Tal
que no hay muchos soberanos que puedan vez por ello este buen jesuita fué decayen-
entrar en sus capitales, en medio de festi- do de la gracia del Emperador; tal vez des-
vas recepciones y de una inmensa masa de entonces se decretó en el fuero interno
del pueblo, sin un soldado y sin una sola del gobernante la supresión de la más anti-
guardia, como antes de ayer lo hemos hecho gua Universidad americana, gloria cente-
aquí". Digamos de paso que, de acuerdo naria de nuestro país.
con los propios palaciegos, esos recibimien- En el terreno de la Educación Pública
tos populares eran ya en cantidad y en ca- hizo notable mal el sospechoso y pedante
lidad muy inferiores a los de su primera Ministro Silíceo, con la Belación, burda-
entrada y respecto a lo de ir sin ningún mente liberal, que presentó al Emperador
soldado, es inexacto, pues que en la misma sobre la historia de la instrucción pública
entrada a que se refiere abría la marcha en México; no tuvo él la culpa, sino quien
un piquete de dragones que mandaba el le puso en la posición que por ningún con-
Coronel Lamadrid y en la retaguardia iba cepto se merecía.
toda una escolta de Cazadores de Africa. Todo este derrumbe del régimen impe-
La falta de verdad es muy mal indicio en rial, por su propio monarca preparado, es-
todos los terrenos. taba cubierto, hablando en metáfora, con
Otro punto, básicamente erróneo, era el las enormes crinolinas de gros, de moirée,
prurito, más que de Maximiliano de su abi- de damascos, de terciopelos, de las mil y
garrado gabinete particular, por la inmi- tantas señoras mexicanas, que de puro sim-
gración. Mala como era la inmigración mis- ples y débiles y muy a las expensas de sus
ma europea sin discernimiento, según lo honorables maridos, estaban sirviendo de
habían razonado tan patrióticamente los comparsa a todo ese aparato en que se ha-
prelados mexicanos, peor era todavía lo bía trocado el Imperio que el pueblo mexi-
(fue se proyectaba a mediados del año. Co- cano había deseado y soñado, como en un
mo que un grupo de extranjeros del Con- éxtasis seráfico.
sejo ya trataba con toda seriedad de intro- Por aquel entonces iba saliendo de Roma
ducir en gran escala inmigrantes de la In- la primera respuesta de la Cancillería Pon-
dia Oriental, de China y del centro de Afri- tificia a la Comisión de México enviada pa-

ca; y estos inmigrantes sí que hubieran acu- ra el arreglo de asuntos eclesiásticos, docu-
A LOS DOS AÑOS I) E RÉGIMEN IMPERIAL 899

monto gravísimo, talentoso, sosegado, en el otros fueron solamente pretendidos dere-


que campean, al par que el talento del Car- chos, abusivamente ejercidos por aquellos
denal Antonelli, las superiores luces y amor monarcas, a la sombra de un mal entendi-
paternal de Pió IX por el pueblo mexicano. do patronato.
En resumen empieza quejándose de que,
: Es contrario a los derechos y prerroga-
al mismo tiempo que se enviaba la Comi- tivas de la Iglesia el artículo que propone
sión y cuando ésta iba en alta mar, se hu- la extinción del fuero eclesiástico. Nueva
biese procedido a publicar en el Diario además y casi inaudita sería la cesión que
Oficial y a dar ejecución parcial a la tole- se quisiera hiciese el Santo Padre de todos
rancia de cultos, a la revisión de contratos los derechos que tiene la Iglesia sobre sus
sobre bienes eclesiásticos, a la inmediata bienes que se declararon nacionales y la
venta de todos los demás que quedaban sin obligación que quisiera imponerse a la Igle-
vender, a la secularización de los cemente- sia de convertir en inscripciones intransfe-
rios, etcétera. En buena razón, el Papa no ribles todos los bienes que en adelante ad-
debía haber recibido a la Diputación Mexi- quiriere; así como la supresión de diez-
cana; pero para manifestar Su Santidad, mos, primicias, derechos y ofrendas parro-
una vez más al pueblo mexicano, el interés quiales, limosnas y cualquier otro grava-
que se tomó en su bienestar religioso y en men de ese género, sustituyéndolos con un
su prosperidad, los admitió. pago del Estado; esto sería quitar a la Igle-
Luego examina la Santa Sede el memo- sia todo medio de sostenimiento indepen-
rialde la Comisión sólo para presentar a és- diente y esclavizarla al poder civil.
ta algunas breves y generales consideracio- El memorial, además, está muy incom-
ciones sobre la parte sustancial del docu- pleto por la omisión de muchos puntos que
mento, a fin de que se conozca cuál es, en debieran tratarse en él. El Santo Padre,
general, el modo de ver de la Santa Sede, acordándose de las declaraciones de obe-
advirtiendo desde luego que, contraria- diencia y obsequio que repetidas veces le
mente a lo que dice el memorial, las me- hizo el Príncipe Maximiliano cuando estu-
didas dictadas por el Emperador son de vo a visitarlo en Roma, confía que exami-
tal naturaleza que excluyen la inteligen^ nando imparcialmente esta primera res-
cia tan deseada y reclamada con la Santa puesta de la Santa Sede, comprenderá la
Sede. El Sumo Pontífice, en el ejercicio fuerza y reconocerá la justicia de las con-
de su apostólico ministerio, tiene límites, sideraciones que se le hacen en un len-
fuera de los cuales no le es permitido ex- guaje franco y leal. Su Santidad, anima-
tenderse sin hacer traición a su propia con- do de un tiernísimo afecto al pueblo me-
ciencia, y sin abusar del poder supremo xicano, no podría concurrir a sancionar las
que Dios le concedió. Dando una rápida bases de ese proyecto de arreglo.
mirada a los artículos del memorial, si bien Esta es, en resumen, la respuesta de Ro-
es cierto que está redactado en términos ma; pero Maximiliano ya se había puesto
de garantizar a Apos-
la religión católica en muy mal camino y para mediados de
tólica Romana, todos derechos y pre-
los ese año ya había perdido los estribos, to-
rrogativas que le corresponden por el de- cante a sus relaciones con la Santa Sede.
recho divino y por los sagrados cánones, Dicen que por entonces decía que "Su San-
también es cierto que, tanto por el decreto tidad estaba mal aconsejado, que lo único
de franca tolerancia de todos los cultos di- que hacía era demostrar la debilidad en
sidentes que declara quererse retener en que había caído la corte romana, que él
su pleno vigor, cuanto por algunas otras era más católico que otros soberanos y que
disposiciones que siguen, viene a hacerse no cedería a las amenazas de Roma, pues
cuasi nulo y vano el efecto de aquella fa- no tenía más responsabilidad que para con
vorable declaración. Respecto a que a S. M. Dios y su conciencia de soberano; que los
y a sus sucesores en el trono conceda la Arzobispos y Obispos mexicanos no com-
Sede Apostólica los mismos derechos que prendían su época ni el verdadero catoli-
por espacio de trescientos años ejercieron cismo; que a muchos de ellos les faltaba
en las iglesias de América los soberanos un corazón cristiano; que si el Papa lo es-
de España, no pueden concederse porque comulgara, sería el cuarto archiduque de
fueron privilegios extraordinarios unos, y Austria que lo hubiera sido", y todo esto
900 HIST O R I A D F. L A X A C I Ó N M E X I C A N A

lo decía Maximiliano delante de personas desaires fueron buena parte para que no
interesadas en que no se arreglase la cues- se siguiesen al imperio más je-
pasando
tión religiosa, las cuales no perdían tiempo fes liberales; antes por el contrario empe-
en propalarlo para acabar con el poco pres- zasen a golear del imperio al juarismo al-
tigio que le hubiera quedado. Xo sólo, sino gunos de cierta consideración.
que creyendo hacer popular a la Empera- Maximiliano ya no aguantaba a los fran-
triz entre los liberales, decía Maximiliano ceses; y como si los desaciertos militares de
que era más roja que él. Lo cual por des- estos y sus crueldades en el orden civil e in-
gracia había manifestado bastante esta se- saciables ultrajantes reclamaciones no fue-
ñora con su influencia en los asuntos reli- sen bastantes, se dedicaron además al con-
giosos y su antipatía al alto clero. trabando en grande escala, so color de en-
Todo el régimen del Habsburgo se le iba víos de guerra. Para evitarlo, Maximiliano
desgobernando y él con su consorte desba- dió un decreto bien triste, ordenando que
rraban a gran velocidad. Los militares se revisasen en la Aduana los bultos diri-
franceses, a quien el propio Maximiliano gidos a él o a la Emperatriz, y también los

Fig. 466.— General imperialista D.


Fig. 465. — General Van der Srnisen. Ramón Méndez.

llamaba "mauvaises troupes auxiliaires" del ejército francés. Por supuesto que no
estaban a la greña con los militares aus- tuvo más efecto el tal decreto que presen-
tríacos, ambos con los belgas y los tres con- tarnos más pequeño a un Emperador que
tra los militares mexicanos. La batalla de así serebajaba.
Tacámbaro, contra Arteaga, si no hubiera Ya en el plano de los desaciertos, los hi-
sido por los mexicanos del Coronel Méndez, zo en todos los terrenos, hasta en su pro-
se pierde; no obstante lo cual. Yander-Smis- pia corte. Nombró dama de honor de la
sen, teniente coronel al frente de los belgas, Emperatriz a la hermosa y distinguida da-
se adjudicó todo el mérito. Méndez se que- ma Doña Guadalupe Morán de Gorozpe.
de ello y Maximiliano, con Carlota de
je') El señor 1). Ignacio Gorozpe y Echeverría,
traspunte, resolvió (pie Vander Smissen que- emblema como era, de nuestra antigua dig-
dase al frente de las operaciones militares nidad y señorío, no tuvo a bien que su es-
de Michoacán y tratando de someterle a posa aceptase el nombramiento. Maximi-
varios generales mexicanos de graduación. liano montó en cólera y fulminó amenaza
Estos, naturalmente, no aceptaban; y tales en aquel momento contra Gorozpe, quien
A L OS DOS AÑOS D E RÉGIMEN' IMPEH1AL 1 901

firme y sereno rehusó que su digna con- niña mimada que neutralizaban en un mo-
sorte aeeptase tan "señalado honor". mento las canas y las responsabilidades de
Todo este conjunto produjo pésima opi- su Consejo de Ministros. Tal pasó con los
nión de Maximiliano. (Lomo también la planes de reforma social tocante al tra-
destitución del P. Arrillaga, extendida el 21 bajo de los indígenas a quienes ella iba "a
librar de la esclavitud centenaria y a devol-
de julio. Oeupó el rectorado de la Univer-
verlos a la humanidad" son sus palabras.
sidad un señor Artigas. Maximiliano, que
Xo hay duda que todo trabajo, hecho con
había dicho en Miramar, que los jesuitas
caridad cristiana, en favor de los indios,
eran los misioneros por excelencia, había
es loable y además entre nosotros siempre
cambiado de opinión.
ha sido necesario; pero debió convencerse
Y si sólo fuera Maximiliano el timonel Carlota que lo que no había podido todo un
de esta navecilla, menos mal, pero aconte- Felipe II, ni todo un Felipe V y sus respec-
cía que Carlota, legalmente, a veces, por tivas alcurnias, mal podía ella, con su com-
ausencia de su marido y otras veces ¡le- parsa de vividores extranjeros, arreglar en
galmente, metía mano en los asuntos más un momento y en circunstancias tan difíci-
graves y todo ello con unos aranques de les y tan críticas para el mismo trono.
CAPITULO LXXX
DE ABISMO EN ABISMO

La Gasa Blanca intimida a Napoleón. —


Proyectos de negrería. —
Salvajes decretos de
Bazaine. —
Monsieur Langlais viene a arreglar la Hacienda. —
Varios buenos decre-
tos imperiales. —
Se suprime la Universidad. —
Carlota en Mérida. Seward y Na-—
poleón. —
Las respuuestas a Jesús Terán. —
Juárez presidente inconstitucional por
nuevo título. —
Aspecto general del país y de cómo se falseó la opinión en París.

en Versalles ya se estaban dando


ALLA más efectivos barretazos contra
los el
el decreto de 5 de septiembre, que bien po-
demos llamar el restablecimiento de la es-
trono mexicano, y de retache, también clavitud en México. En su virtud, se admi-
contra el francés. Pues era el caso que el tía en el país a todos los hombres de color,
Ministro de Estado Norteamericano, John es decir negros, declarándolos oficialmente
Bigelow, escribía de parte de su gobierno libres; pero con obligación de no serlo, sino
al plenipotenciario francés en México para de comprometer sus servicios personales
que se lo comunicara a Napoleón III. "El por cinco años y en caso de deserción, de-
infrascrito está encargado de declarar fran- cía el artículo sexto: "el operario (léase es-
camente que las simpatías del pueblo ame- clavo) aprehendido será destinado, sin suel-
ricano hacia los republicanos de México son do alguno, a los trabajos públicos". Si el im-
muy vivas y que verá con impaciencia la perio de Maximiliano no hubiese terminado
continuación de la intervención francesa en pronto, aquí tendríamos a estas horas a to-
aquel país". Esto fué el 1* de agosto de 1865. da la negrería de los Estados Unidos.
Napoleón no dijo nada a nadie; pero retor- En cambio de estos cariños para los hijos
ciéndose su encerado bigote, resolvió reti- de Cam, la flor y nata y lo más sano de
rar, no sólo a la persona de Bazaine, como nuestro México tenía encima la imperial
se lo había pedido Maximiliano, sino a to- aversión, mediante una odiosa policía se-
das sus tropas. Y esto lo sabía Juárez y con creta que imaginaba conjuraciones y rebe-
toda tranquilidad se lo comunicaba a sus liones en los obispos, en los generales mexi-
amigos y este fué el principio de la nueva canos y en otros seres bien indefensos. Qué
organización militar que, bajo la bandera más quisieran los pobres que poderse re-
americana, preparó Juárez para derribar belar y eso que estaban en pleno derecho
el imperio mexicano de Maximiliano y le- para hacerlo; pero realmente hubiera sido
vantar el imperio yankee sobre su patria. una temeridad estando las tropas francesas
Si mal acababa agosto, peor empezaba en México; que si bien se mostraban impo-
septiembre. Quedaban al frente de la Jun- tentes y desconcertadas ante los juaristas,
ta de Migración, por orden de Maximiliano, era cosa segura que habrían de desplegar
un tal Maury, astrónomo y un Me. Gruder, napoleónico valor contra la nueva insurrec-
lejano o cosa semejante, y mientras el pri- ción que, por fuerza, tenía que ser débil.
mero andaba mirando a las estrellas, el Síntoma de la debilidad de Bazaine fue-
segundo manejaba los asuntos con el obje- ron los decretos que le hizo firmar a Maxi-
to de introducir su negrería en nuestro Mé- miliano el 3 de octubre. En el artículo pri-
xico. A influencias como la suya obedece mero se leía: "Todos los que pertenecieren
I) E ABISMO EN ABISMO 903

a bandas o reuniones armadas, que no estén Entre estas y estas, desembarcó en Ve-
legalmente autorizados, proclamen o no al- racruz Monsieur Langlais que, rodeado de
gún pretexto político, serán juzgados mili- una pléyade de oficiales parisienses, venía
tarmente por las Cortes Marciales y si se a encargarse nada menos que del Ministe-
declarase que son culpables, aunque sea rio de Hacienda del Imperio Mexicano.
sólo del liecbo de pertenecer a la banda, se- ¿Quién lo había llamado? Maximiliano di-
rán condenados a la pena capital, que se jo que él no. Lo mismo dijo Bazaine, y se
ejecutará dentro de las primeras veinticua- comprende, porque no le convenía a este
tro horas después de pronunciada la sen- que nadie, ni menos un alto hacendista
tencia". Hasta aquí menos mal, era una ley francés se enterase de muchas cosas. Be-
severísima para circunstancias tan extraor- sultó que quien lo había llamado fué la Em-
dinarias como se le iban poniendo a Maxi- peratriz, con temerario atrevimiento, como
miliano. Lo bárbaro del decreto está en el dijo el mismo Emperador. Ella lo pidió a
artículo segundo: "Serán juzgados por el Napoleón III y aquí se presentó ese señor
jefe de la fuerza que hiciere la aprehensión, Langlais no sólo con grandes humos y esto
el que, en un término que nunca podrá pa- era lo de menos, sino exigiendo sueldos fa-
sar de las veinticuatro horas, inmediatas bulosos para su persona y para su compar-
siguientes a la referida aprehensión, hará sa. Afortunadamente, el hombre sí valía y
una averiguación verbal sobre el delito, Maximiliano, aunque se negó a darle el tí-
oyendo al reo su defensa. De esta averigua- tulo de Ministro de Hacienda; mientras se
ción levantará un acta, que terminará con consultaba el asunto con Napoleón III, le
la sentencia, que deberá ser a pena capital puso a examinar las cuentas de nuestra ha-
si el reo resultare culpable". De modo que, cienda pública. Habiéndose impuesto Mon-
aun cuando el jefe de los aprehensores fue- sieur Langlais de nuestras finanzas, encon-
se un brutal sargento recién ascendido a tró todo tan mal que no quería continuar
subteniente; un belga o un francés de los en cargo de su dirección; pero se le persua-
muchos que no comprendían el castellano; dió a que no renunciara y procedió inme-
o un desconceptuado por otros motivos, diatamente a una información estricta, que
quedaba, ipso fado, rehabilitado y apre- dió por resultado conocer que si Bazaine
miado para ser juez y verdugo. Por el fon- tenía conocimentos militares, no conocía el
do del decreto, por su redacción, por sus valor del dinero ni los medios de obtenerlo.
galicismos y por todos los impulsos perso- Quedó Monsieur Langlais asustado de los
nales de Bazaine que ahí se reflejan, se ve horribles gastos que había hecho el Maris-
claramente que de él procedía y según re- cal; tanto que hasta se puso literalmente a
fiere el propio Maximiliano en el memo- llorar el buen monsieur en el despacho de
rándum que entregó en Querétaro, dictó Su Majestad, diciendo: "Qué mal servido
Bazaine personalmente pormenores del de- está mi pobre Emperador".
creto, delante de testigos. Además, está muy Una especie de oasis donde descansar, si-

en armonía el tenor del decreto, con otra quiera, la vista, fueron por este tiempo los
brutal circular del mismo jefe, publicada dos decretos de Maximilaino: del 9 de sep-
diez días después, cuyo tenor es como si- tiembre, uno, y otro, del 12 de octubre. Por
gue: "México, 11 de octubre de 1865.—En- el primero se pensionaba a los nietos del
cargo a Ud. que haga saber a las tropas que libertador de la Patria, D. Agustín de Itur-
están bajo sus órdenes que no admito que bide y tomaba a su cargo la educación del
se hagan prisoneros: todo individuo, cual- mayor de ellos, D. Agustín. ¿Tenía miras
quiera que sea, cogido con las armas en la Maximiliano de que este príncipe heredase
mano, será fusilado. No se hará canje de el trono? Eso es lo más probale, ya que Dios
prisioneros en lo sucesivo: es menester que no le había dado familia; pero de todas
sepan bien nuestros soldados que no deben maneras fué un acto de laudable justicia,
rendir las armas a semejantes adversarios. aun cuando esas pensiones hubiesen salido,
Esta es una guerra a muerte; una lucha como salieron, del Erario Nacional.
sin cuartel que se empeña hoy entre la bar- El segundo decreto simpático fué ende-
barie y la civilización; es menester, por rezado a restablecer y dar auge a la poesía
ambas partes, matar o hacerse matar. El dramática nacional. "Deseando impartir a
mariscal comandante en jefe. Bazaine". esas fuentes de puro y legitimo placer toda
904 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
la protección de que son dignas, he dictado requeridas por la Iglesia para recibr el sa-
las providencias convenientes para la crea- cramento del matrimonio.
ción en esta Corte, de un teatro verdadera- Lo malo es que Maximiliano daba "una
mente nacional, donde se representarán en el clavo y ciento en la herradura". Error
bajo la dirección del célebre poeta D. José fué y debilidad de cuño yanqui liberal, la
Zorrilla, comedias, dramas y tragedias en supresión de nuestra Universidad, tres ve-
nuestro magnífico idioma. El pasado nos ces secular, la más antigua de las Américas,
ofrece tesoros inagotables en este punto. institución tan benéfica y tan simpática.
Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso No salió de él sino de sus ministros libe-
de Molina y otros grandes genios que ilus- rales, y por eso la culpa es mayor. Al P.
traron el siglo de oro de la literatura cas- Arrillaga, Rector benemérito, le mandó una
tellana; nuestro Ruiz de Alarcón, Gorosti- Cruz de la Orden de Guadalupe, con carta
za, Rodríguez Galván, Calderón y otros de su secretario, seca y lacónica. Si menos
poetas dramáticos que fueron lumbreras años y más libertad hubiera tenido Arrilla-
en nuestra propia literatura, nos han deja- ga, habría devuelto la tal condecoración.
do joyas que lucirán en La romántica Empera-
nuestra escena, porque trizhabía salido para Mé-
son tipos inmortales de rida de Yucatán, "el niño
belleza y de gracia". A mimado de su monar-
continuación proclama quía", que decían los re-
un certamen, con dos pre- gios consortes. La recep-
mios de a mil pesos para ción que se le hizo en Ve-
los vencedores. racruz al embarcarse, fué
También causó muy sobremanera solemne y
buena impresión en aquel expresiva, muy en con-
octubre, la carta de felici- trastecon la frígidísima
tación que escribió Maxi- de dos años antes. La ex-
miliano a D. Tomás Me- plicación es la misma pa-
jía.Ignorante este de los ra ambas actitudes. Cuan-
males interiores y carco- do llegaron, venían en
ma del imperio, seguía plan de monarcas católi-
batiéndose por la Reli- cos efectivos, pero en esta
gión; esta era la santa ocasión como católicos
idea fija que animó y glo- iban desbarrando cada
rificó su vida. Por aque- vez más y sirviendo de
llos días se acercó Esco- puente al juarismo. Era,
bedo en sus primeros vue- pues, muy natural que los
los a Matamoros; pero 467.— El Príncipe Agustín de Iturbi- exaltados rojos veracru-
bien pronto tuvo que sa- nieto del Libertador e hijo adoptivo zanos, cuyo estado mayor
de Maximiliano.
lir con las alas bien que- ha sido siempre la peor
bradas a sablazos por el indio de Tolimán. parle del abarrote masónico; fríos antaño,
Mandó a este, Maximiliano más refuerzo y se excediesen hogaño en festejos y explosio-
luego a poco, la Gran Cruz del Aguila Im- nes "imperiales". La conducta de la Empe-
perial mexicana, que hubiera sido gran ratriz en Yucatán, y más, apuntalada como

distinción si no se hubiese también prodi- iba por D. Fernando Ramírez y López Ura-

gado entre aventureros exóticos y sin méri- ga, fué sólo un trasunto de lo que se hacía
en la metrópoli: aparte de festivales insóli-
to alguno.
tos y costosísimos para las vanidades aris-
Fué también laudable, aun cuando no se
tocráticas y de ciertas obras de beneficen-
haya llevado a efecto, el decreto sobre el
cia, nada de sólido se hizo ni aun para la
registro Civil, por el cual debían los cató- misma consolidación del Imperio.
licos, es decir la máxima parte del país, Este se bamboleaba ya aparatosamente;
presentar constancia antes de su matrimo- aquel recado, casi militar, del Embajador
nio civil, de haber verificado el religioso yanqui Bigelow al Emperador de los fran-
ante su párroco, con todas las condiciones ceses para que Su Majestad Imperial diese
tí E ABISMO EX A B I S M, O 90:»

media vuelta y se volviese a su casa, produjo retirada, así se hundiera México y así se
el efecto que podía esperarse. Otro recado hundieran todas las imperiales palabras de
hubo de la sobredicha Majestad a Monsieur honor. Maximiliano tenia la segur a la raíz.
de Montholon, su representante en Wash- Por eso se hace más increíble aún la carta
ington diciendo, en sustancia, que estaba que en 8 de Diciembre se dice que escribió
dispuesto a retirarse, si los Estados Unidos nuestro Hapsburgo al Barón de Pont. En
reconocían al Imperio de Maximiliano, co- ella se leen las siguientes frases:
mo reconocían al imperio del Brasil. A esta "Deseo mucho entenderme con Juárez;
nota, por cierto muy lógica, de Napoleón, el pero ante todo, debe reconocer la resolución
Ministro de Estado Seward respondió el (5 de la mayoría efectiva de la nación, que
de diciembre: "el Presidente de los Estados quiere tranquilidad, paz y prosperidad; y
Unidos lamenta tener que decir que consi- es menester que se decida a colaborar con
dera la petición del Emperador (Napoleón) su inquebrantable energía y su inteligencia
como enteramente impracticable. En efecto, a la obra difícil que he emprendido. Si, co-
la presencia de ejércitos extranjeros en los mo creo, tiene realmente en vista la felici-
países vecinos, no puede menos de causar dad de México, debe comprender bien pron-
inquietud a nuestro go- to que ningún mexicano
bierno, siendo para nos- quiere tanto como yp al
otros un motivo de gastos país y sus adelantos, y
extraordinarios y sin ha- que trabajo para ello con
cer mención de los peli- toda sinceridad y con las
gros de la ruptura. Según mejores intenciones. Que
el contenido del despa- venga a ayudarme since-
cho, creo que la causa del ra lealmente y será reci-
descontento producido en bido con los brazos abier-
los Estados Unidos por la tos como todo buen me-
ocupación de México no xicano. No puede tratarse
ha sido bien comprendida de armisticio porque ya
por el gobierno del Empe- no hay ningún enemigo
rador (Napoleón) ... la leal, sino únicamente par-
verdadera razón del des- tidas de bárbaros bandi-
contento de los Estados dos, consecuencia natural
Unidos consiste en que el de tantos años de guerra
ejército francés, al inva- civil; partidas como las
dir a México, ataca a un que han causado tanto
gobierno republicano pro- mal en Italia y en Hun-
fundamente simpático a gría.
4b'S. — Monsit de Montholon, repre-
los Estados Unidos". Se- Yig. "Un armisticio sería
sentante de Franc ',n los Estados Unidos
ward estaba, como bien contrario a mis principios
sabemos, influenciado por el cotarro de v a mis deberes; saldré victorioso con la
juaristas que Matías Romero mantenía en sola intención de trabajar por el bien de la
Washignton y estaba además, como todos nación, o pereceré con honra, lo cual siem-
los gobiernos de los Estados Unidos, bajo pre es mejor y más honroso que el niaras
la influencia de los varios planes masóni- mo y la putrefacción, en medio de todos
cos. ¿Porqué no tuvo también esa misma los elementos de prosperidad, de lo cual no
simpatía a Miramón, presidente republica- quiero citar ejemplos odiosos.
no? ¿Porqué perdió esa simpatía Zuloaga, "Estoy pronto a recibir en mi Consejo y
presidente republicano también? Porque, a entre mis amigos a Juárez; mas por lo
diferencia de Juárez, no quisieron ser sus pronto tengo que defender lo que está por
lacayos ni entregarles territorio nuestro ni encima de mi vanidad y de mi bienestar
mucho menos, sacrificarles la religión del individual: la independencia de un hermo-
pueblo, como lo hizo desde 1855 el libera- so país y de ocho millones, tarea digna de
lismo mexicano. un príncipe de mi familia".
Naturalmente ya desde entonces en las ¡Cuántas imperiales miserias en estos pá-
Tullerías no se pensó sino en ejecutar la rrafos!
906 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A NA

Si Juárez era un verdadero patriota cuyo El trono crujía,


el Erario estaba exhaus-
"único error" fué el procurar en corto to y sus cuentas revueltas. Los militares
tiempo deshacer y reformar todo, ¿porqué franceses con un pié en el estribo y los bel-
no le dejaba el trono Su Majestad? México gas peleándose con todo el mundo. Los ci-
le llamó porque Juárez gobernaba con mu- viles extranjeros arrancándonos, a la som-
chos y profundos errores, traiciones y Ura- bra de Francia, cuarenta millones de fran-
nias y se suponía que Maximiliano venía a cos por indemnizaciones; los bandidos jua-
remediarlos. Además, parece que da por ristas con refuerzos americanos, merodean-
hecho que Juárez ya quería venir a su par- do por todo el país. Sin embargo, en París
tido y la verdad de las cosas es que esto mayormente cuando recibía el dinero y
nunca fué así. más dinero de las indemnizaciones, se pu-
Juárez sí estaba pasándola muy mal ter- : blicaban en el diario oficial del Imperio
minado su período presidencial el 29 de Francés, "Le Moniteur", las siguientes no-
noviembre y decidido el zapoteca a reele- ticias sobre México: "Las transaciones co-
girse o, mejor dicho, a sin reelección, que- merciales, interrumpidas por largo tiempo
darse velis nolis en la silla; se le fué encima entre la capital y las provincias, han vuel-
una buena parte de su propio partido y de to a tomar una actividad mayor que nun
su propio Ministerio, el primero de todos ca. La fabricación de barras de plata se
. .

el Ministro D. Manuel Ruiz, sexto ministro desarrolla; los mineros han vuelto a bajar
constitucional de la Suprema Corte de Jus- a las galerías que las guerras civiles habían
ticia de la Nación. La Presidencia de Juá- hecho abandonar. ... Se abre la tierra pa-
rez, suponiendo que hubiese sido legítima ra extraer carbón; los plantíos de tabaco,
en su origen, (y no lo era,) debía pasar al de azúcar, de café, de algodón, se extien-
Presidente de la Suprema Corte de Justi- den; se despachan en mayores cantidades
cia, que por aquel entonces era González los cargamentos de madera de ebanistería
Ortega. Con las solas frases que esos con- y de. palos de tinte de que están llenos los
notados liberales,sobre todo Guillermo bosques; se cosecha más vainilla, se coge
Prieto, dijeron en aquella ocasión contra más grana al pie de los nopales, se recoge
D. Benito, había lo bastante para matarlo mayor cantidad de esas plantas medicina-
de vergüenza pero de allende el Bravo pa-
; les que se producen naturalmente allí y
rece que le forzaron a continuar en plena que nostros pagamos tan caras todavía en
bastardía política. Europa; en fin, llega a México la inmigra-
Además, bajo sus puntos de vista, que se ción.--. En el primer semestre de 1865 han
.

reducían a salvar al Juarismo, D. Benito producido los impuestos y los diversos ra-
iba acertado, porque González Ortega esta- mos del tesoro mexicano 10.266 272 pesos".
ba loco, y como militar no había hecho más Siendo este artículo todo lo contrario de
que ineptitudes. Como político y más aún, la realidad, hasta al propio optimista Ma-
como político internacional, existían todos ximiliano debió parecerle una burla san-
los elementos para suponerlo una nulidad. grienta y el completo reverso de las reali-
En el palacio imperial se bañaban en dades.
agua de rosas; con esta pugna política in- Y así, en un torbellino de decretos (un
terliberal, unos por laprimera impresión promedio de seis diarios) sobre coloniza-
de que se desintegraba el juarismo y otros ción, puertos, casa imperial, oficiales y ar-
de los liberales más cercanos a la impe- mamentos, reglamentación de una marina
rial persona, porque veían que se forta- que no tenía ni un sólo buque, hacienda,
lecía el juarismo. A sus manos debieron consejo de administración, cajas de ahorro,
haber llegado cartas de los gobernantes de etc., etc., y en otro torbellino de recepcio-
los Estados Unidos, que nostros vimos en nes y grandes tenidas cortesanas, acabó
el Archivo de Austin, decididos, (a sabien- para el desventurado Habsburgo el año de
das de la ilegalidad de Juárez) a ayudarlo 1865. Con sus grandes ojos azules de ni-
a todo trance, por la mismísima razón que ño bueno; pero ya con el alma destrozada,
acababa de dar Seward a Napoleón III "our Maximiliano no se volvió loco porque tenía
deep simpathy", aunque el personaje para su cerebro físico muy fuerte; pero ya otros
ellos tan amable y simpático, fuera para y otra. se estaban volviendo locos al lado
. .

México un escorpión. suyo.


CAPITULO LXXXI
ULTIMO OTOÑO DEL IMPERIO

Ayudas norteamericanas al juarismo. —


Maximiliano se va quedando solo. —
Fracasan
los enviados imperiales en las tüllerías. injusta respuesta de napoleón. car-
LOTA rumbo a Europa. —Violenta discusión con Napoleón III. —
Carlota ante Pío IX.
Enloquece la Emperatriz. —Maximiliano a punto de renunciar.
-

Ministerio con-
servador. — Porqué no abdicó. —
Regresan Miramón y Márquez. —
Misión de Cas-
telnau. — Desmanes juaristas.

vando
AL comenzar
daba
no
el año de 1866, Maximilia-
a entender en las imperiales
el uniforme del ejército federal nor-
teamericano, entraron a saco en aquella po-
tertulias, que el Presidente Johnson y blación hiriendo y matando y, lo que es
su gobierno preparaban, madura y firme- peor, pasando armas al enemigo, de las mu-
mente, el reconocimiento de los Estados chas que les sobraban de su guerra civil.
Unidos al gobierno Imperial Mexicano. Lo Presidía los contrabandos de esta suerte,
que pasaba era todo lo contrario; pues el el propio General Sheridan, y todo esto en
gobierno americano daba por entonces or- perfecta conivencia con Juárez y con Esco-
den a su ministro en la corte de Viena que bedo, quien personalmente asistió a todos
manifestase su oposición al proyectado em- estos zafarranchos. Tuvo este suceso de
barque para México, de tropas austríacas y Ragdad, con sus anexidades y conexidades
que, caso de embarcarse éstas, pidiese su diplomáticas, consecuencias muy efectivas
pasaporte. ¿Quién había informado al go- y sobre todo en el ánimo de Napoleón III,
bierno de los Estados Unidos de que Maxi- quien, a poco, enviaba al Rarón de Saillard
miliano ya pensaba en pedir tropas austría- con cartas para Maximiliano, diciéndole en
cas? Evidentemente D. Matías Romero, in- muy buenas formas, pero ya con claridad,
formado por uno de tantos chambelanes Is- que Francia se retiraba y que esa retirada
cariotes como tenía Maximiliano, a sueldo debía estar terminada para el otoño de ese
de Juárez, dentro del palacio imperial de propio año de 1866.
México. Maximiliano entró en gran consterna-
Tan lejos estaban los Estados Unidos de ción, la que fué creciendo cuando vió que
reconocer a Maximilaino, como podía pre- todo en torno suyo se le derrumbaba. Para
verse de aquel su mensaje de agosto, tan dar gusto a Razaine, disolvió a su Ministe-
tundente y tan grosero, enviado al Empe- rio. Esteva, D. Fernando Ramírez, Pezuela
rador de los franceses. Por si alguien du- y Peza dimitieron, y Maximiliano los des-
dase de su eficacia y del espíritu que lo pidió con cartas encomiásticas y fúlgidas
había dictado, ahí estaban, muy recientes, condecoraciones. También se le separó por
los sucesos de Ragdad, último pueblo de aquellos días D. José Manuel Hidalgo: ha-
nuestra república colindante con los- Esta- bía regresado de París a instancias de Maxi-
dos Unidos, al noreste de Tamaulipas. Las miliano. Este le suplicó que, con la confian-
tropas americanas, no de solos negros como za de su vieja amistad de Miramar, le in-
se ha dicho, sino de negros y blancos, co- formase del verdadero ambiente que había
mandados por americanos auténticos, lle- sobre él y su imperio. Hidalgo habló claro
.

908 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA


y el resultado fué ponerlo Maximiliano en se le dijo en buenas palabras que no vol-
el plano inclinado de la dimisión. Dimitió viese a Palacio y en cuanto a Eloin, puede
y porque se ahogaba en este ambiente, vol- decirse que él mismo deshacía su embajada
vió a París, con un Padre Gómez, también por su notoria antipatía a los franceses.
amigo viejo de Maximiliano y su profesor Discurrieron entonces enviar a D. Juan
de español. El buen padre también iba des- Nepomuceno Almonte. Mal discurso, por-
engañado. Llegó a decir que, o Sus Majes- que para esos negocios no deben utilizarse
tades en México se habían vuelto locos, o hombres tan mediocres. Almonte aceptó,
en Miramar habían estado haciendo una sin embargo, entre otras cosas, nos imagi-
comedia. Bien pudo el Padre haber dicho namos, porque ya le debía poder mucho el
que las dos cosas sucedieron; hubo come- humillante ministerio de la Casa Imperial,
dia y estaban locos. También dijo que la especie de mayordomía sin fondos y de co-
Emperatriz, en un momento de arrebato, media ya sin objeto. Su comisión era obte-
le había dicho que allá en Europa le espe- ner de Napoleón III un tratado secreto que
raba otra corona mejor. . . había de sustituir al de Miramar. En él se
Para colmo de males hasta el gran Don pedia que el ejército francés permaneciese
Tomás Mejía, porque no se le hizo caso en tres años más en México, al cabo de los cua-
México, porque lo dejaron sin recursos, su- les había de dejar todo el material de gue-
frió su primera derrota, en Matamoros, por rra; que la deuda al gobierno francés por

Fi

tropas más americanas que mexicanas. el gasto de sus tropas, valuada por Francia
Y a todo esto, las arcas vacías. Todas las en doscientos millones de francos, se le pa-
contribuciones del año anterior apenas si garía dándole veinticinco millones de fran-
llegaron a diecinueve millones de pesos, cos anuales desde que lo pudiera hacer el
con lo que había que satisfacer, primera- tesoro mexicano. También se arreglaba el
mente la implacable voracidad de los inter- modo con que los ejércitos habían de per-
ventores, luego a los parásitos extranjeros seguir a las partidas que pululaban en el
de palacio, a las reclamaciones británicas, a país, como dando o entender que sólo había
la etiqueta de la Casa Imperial y a todo, partidas sueltas y no fuerzas republicanas
menos al ejército verdaderamente nacio- organizadas, lo cual ya para esas fechas era
nal,que ni aun entonces quisieron formar. un hecho.
Habló de nuevo Bazaine sobre este punto; Pasaban días y días desde que llegó Al-
pero sus palabras en esta materia siempre monte a París en el mes de mayo y no se le
se las llevaba el viento. contestaba, y como urgiese, para aprove-
Los enviados a París para negociar di- char próxima salida del vapor correo, le
la
nero y permanencia de las tropas, habían contestó Monsieur Drouyn de Lhuys que su
salido de las Tullerías con cajas destempla- proyecto de tratado no se aceptaba absolu-
das. Al Conde Bombelles ni siquiera le qui- tamente. Almonte llevaba orden de Maxi-
so recibir Napoleón III; al Abate Domenech miliano de, en este caso, pedir que se reti-
ü LT I M O O I O Ñ O I) E L IMPERIO 909

rasen inmediatamente las fuerzas francesas estrictamente; hemos hecho se le expongan


mexicano; pero obrando con
del territorio las consideraciones que nos deciden a reti-
más cordura que su monarca, I). Juan Ne- rar el ejército expedicionario. liemos de-
pomuceno dió media vuelta al asunto y no bido ocuparnos de sustituir a las estipula-
pidió esa retirada. ciones, de hoy en adelante sin valor, del tra-
A poco vino, ya en forma, la respuesta tado de Miramar, otros arreglos. Si S. M.
napoleónica. Su retraso se debía induda- el Emperador Maximiliano aprueba las
blemente que tuvieron que echarse a dis-
a condiciones (pie le serán presentadas, ten-
currir los ministros franceses para buscar drá lugar el reembarque sucesivo de las tro-
pretextos y encontrar fórmulas y retóricas, pas francesas, de lo contrario ordenaría-
y mentiras con que cubrir el fondo de su mos al Mariscal Bazaine (pie procediera
respuesta, que en buen romance se llama con loda actividad al reembarque del ejér-
traición. Su fecha, el 31 de mayo. Aquí van cito. La tutela extranjera, prolongándose,
las frases más substanciales de ese escrito: es una mala escuela (para México) y un
"S. M. (Napoleón) tiene manantial de peligros".
el sentimiento de deber Hasta aquí en síntesis la
expresar la sorpresa que respuesta napoleónica.
le han causado esas co- Las instrucciones para el
municaciones ílas cartas nuevo arreglo se redu-
de Maximiliano) . Los
. . cían, en su parte sustan-
consejos de S. M. (Napo- cial, a la cesión de las
león) parece que no han Aduanas de Tampico y
sido comprendidos.... Las Veracruz, en manos de la
proposiciones formuladas Administración francesa,
por el General Almonte hasta que ésta se pagase
revelan la falta completa a su gusto, de todo lo que
de conocimiento de la si- alegaba que se le debía.
tuación. Francia ha cum- Cuando Maximiliano
plido largamente con las recibió esta respuesta, ex-
cargas que había acepta- clamó delante de varias
do en el Tratado de Mira- personas (pie se apresura
mar y no ha recibido de ron a publicarlo "Napo-
:

México, sino muy incom- león se burla de mi. Kxis-


pletamente, las compen- te una convención formal
saciones equivalentes que entre él y yo, sin la cual
se había prometido. Los jamás habría aceptado el

resultados no correspon- trono, (pie me garantiza-


den a nuestras esperanzas ba absolutamente el auxi-
a pesar de la hábil y enér- Fig. 472, Carlota Anialis -Emperatriz
lio de las tropas francesas
gica dirección del Maris- de México. basta fin de 1868".
cal (Bazaine) y del con- Tenía razón Maximilia-
curso de un ejército que nada deja que de- no. Asi lo había firmado Napoleón en el
sear. Nuestros sacrificios no lian sido re- artículo tercero de la convención de Mira-
compensados, sino con arreglos de cuentas mar. No sólo la corte de México, como dice
ilusorias y reparaciones insuficientes de los Keratrv, sino la propia corte de Versalles,
daños y perjuicios sufridos por nuestros debió quedar estupefacta y con muy men-
nacionales". guada idea del honor napoleónico. Francia
"Después de haber indicado en todas cir- no había "cumplido largamente con las car-
cunstancias al gobierno mexicano la nece- gas que había aceptado". Fuera de la toma
sidad en ipie estaba de proveer por sí mis- de Puebla, no había hecho en el orden mi-
mo a su propia seguridad y de haberle de- litar sino batallas espectaculares de ningún
clarado repetidas veces (pie el concurso que resultado permanente y (-so a vuelta de
le prestaríamos no seria mantenido sino en muchas crueldades basta con sus propios
tanto ¡pie las obligaciones correspondientes amigos. No había tal "hábil y enérgica di-
contratadas con nosotros, fueran cumplidas rección del Mariscal" Bazaine, ni menos
910 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
entonces cuando acababa de perderse de mexicanos; sobre el reembarque y sobre el
nuevo el Saltillo y Monterrey y toda la fron- concordato, que se ventilaban respectiva-
tera. Las deficiencias en la Hacienda, co- mente en dichas cortes.
mo lo dijo el hacendista profesional Mon- Salió la Emperatriz Carlota de la Capital
sieur Langlais, dependían de que Bazaine el 8 de julio de 1866 para nunca más volver.
no sabía producir ni ahorrar dineros. No La acompañaban el Conde del Valle de (Dri-
tenía, pues, Napoleón derecho para rom- zaba; el General López Uraga, D. Felipe
per, por sí y ante sí, el Tratado de Miramar. Neri del Barrio y su señora, el Conde de
La verdadera razón era el temor de ha- Alcaraz y D. Martín del Castillo y Coss, sin
bérselas con los Estados Unidos y hasta pa contar los médicos, secretarios y camare-
rece que en el texto mismo de su comuni- ras. Llegó a Saint Nazaire precisamente al
cación se quiere dar una mala disculpa al mes de haber salido y el día 9 de agosto es-
gobierno norteamericano cuando dice Na- taba ya en París, donde la recibieron Al-
poleón: "por más que deseara el estableci- monte, plenipotenciario; Gutiérrez Estrada
miento de ese gobierno (el imperial mexi- y varios mexicanos; también salieron a re-

Fig. 473. — Don José Campos, Ministro Fig. 474.— La Emperatriz Sofía de Austria,
imperial. madre de Maximiliano.

cano) Nosotros menos que nadie podíamos cibirla el Príncipe Metternich como Emba-
pensar en imponerlo, y hemos protestado jador de Austria y los chambelanes de ho-
siempre en alta voz contra semejante desig- nor enviados por el Emperador de los fran-
nio". Todo esto, como para disculparse an- ceses. El día 11 se presentó en el palacio
te el yanqui, de la fuerza armada con que de Saint Cloud, acompañada de la señora
había apoyado un Imperio en vez de una Almonte en un carruaje de la corte, segui-
República. do de otros dos en que iban distinguidos
Este conjunto de derrumbes simultáneos, personajes. A la puerta del Palacio la es-
llevaron a Maximiliano a la resolución de peraba el Príncipe Imperial, quien le dió
abdicar el imperio y volverse a Europa. Tal la mano para bajar del carruaje. La Em-
programa se le hizo muy duro a la Empe- peratriz Eugenia la esperaba en el primer
ratriz. Se opuso con toda la violencia de tramo de la escalera; y hasta aquí perfec-
su carácter, a semejante paso e indujo a tamente, pero Napoleón estaba enfermo de
su imperial consorte a un nuevo recurso, fiebre diplomática para no recibir a la Em-
que fue el de ir ella misma a París y a Ro peratriz.¡Siempre han sido muy duras las

ma para arreglar los vitales problemas miradas de las víctimas!


( L T 1 M O OTOÑO DEL I M P E R 1 O 911

Por fin hubo de recibirla y Carlota, que cano el no haber apresurado la organiza-
no tenia nada de corta de carácter, le es- ción de un ejército nacional; pero ¿qué se
petó a su Majestad Imperial todo un me- ignora (pie el Comandante en jefe estaba
morial en que refutaba la respuesta a Al- encargado de formarlo e investido de to-
monte y los pretextos que para retirar sus dos los poderes necesarios al efecto? Su
tropas y su palabra de honor, había en- inacción en este punto se hizo evidente y
viado el Emperador de los Franceses. He cuando esa organización se confió al Ge-
aquí las frases principales de la Empera neral Conde de Thun, Bazaine dispersó a
triz: "Se dice en el memorial napoleónico los elementos y cuadros de esa fuerza".
(leyó Carlota) que la Francia ha cumplido Nadie supo lo que pasó en la Cámara
lealmente los compromisos que se impuso Imperial, sino que la discusión fué muy
por el Tratado de Miramar, que de México larga y debieron oirse voces altisonantes
no ha recibido sino muy incompletas las desde fuera, puesto que también afirman
compensaciones que le fueron ofrecidas. que fué muy violenta la discusión. Los dos
La culpa la tiene Bazaine. interlocutores eran unos
Los fondos de los emprés- neurasténicos de primera
titos se h a n consumido fuerza. El caso es que
en su mayor parte en la desde aquella entrevista
guerra civil, cuyas conse- se acentuaron ya en Car-
cuencias deben imputarse lota, de una manera in-
al Comandante en jefe negable, las señales de
del ejército franco mexi- trastorno mental, cuyos
cano, que, por su inacción orígenes sólo los muy ín-
durante año y medio, ha timos pudieron haber ob-
concluido por dejar a los servado en México. No
disidentes que se apode volvieron a hablar más
ren de la mitad del país. los soberanos y Carlota
El General en jefe fran- partió para Boma.
cés ha privado al gobier- El 27 de septiembre se
no mexicano de sus na- presentó oficialmente al
turales recursos, no termi- Santo Padre, diciéndole
nando pronto y felizmen- agitadísima: "estov enve-
te la guerra. El Mariscal nenada y ahí afuera es-
se hizo sordo a estas ex- tán los que me han enve-
hortaciones y abandonó nenado por orden de Na-
provincias enteras para poleón". Y con esta idea
retirar sus tropas, las fija, estuvo hora y me-
cuales permanecieron du- Fig. 475. D. Manuel Torres Larrainzar dia con el pacientísimo
rante muchos meses, en ministro imperial. Pío IX. Siguió con el mis-
una inacción fatal." Y al mo tema cuando el Papa
tenor de esto va enumerando la Empera le pagó la visita, dos días después.
triz la mala campaña de Bazaine. El primero de octubre maltrató a su mé-
"Se ha vituperado al Gobierno Imperial dico polaco y a su camarista y pidió al
(proseguía Carlota) de no haber marchado Cardenal Antonelli que a todos ellos los
con cierto partido (el conservador) pero ahorcara. Se empeñó en que había de dor-
esto fué por consejo de los generales fran- mir en el Vaticano y en que no había de
ceses (y pudo añadir también que del mis- comer sino de la comida que dejase un
mo Napoleón). gato. Cuentan que para que el gato no
"Se ha dicho en el memorial francés que dejase nada, trajeron los chambelanes ga-
la hacienda de México está en desorden; tos hambreados que se acabaran todo.
pero el caso es que los administradores de Carlota estaba rematadamente loca; ya
esa hacienda han sido todos ellos france- no conocía a las personas. Se le avisó a su
ses: Monsieur Budin, Mr. Corta, Mr. Fould, hermano, el Conde de Flandes, quien se la
Mr. Langlais. llevó al Castillo de Miramar y en esa regia
"Se imputa al gobierno imperial mexi- morada y luego en otros castillos de Bél-
912 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
giea, pasó aquella infeliz señora, sin jamás miliano había ya tomado su resolución de
recobrar la razón, otros largos sesenta años abandonar a México, la formación de ese
hasta su muerte, acaecida en el castillo de Ministerio resultaba una sangrienta burla
Bouchot el 17 de enero de 1927. y una cobardía.
Sus amigos artistas perpetuaron esta des- No obstante, ellos eceptaron noblemente,
gracia con un retrato de la Princesa a cu- Ahí van sus nombres: Presidente del Con-
ya espalda aparece un ángel tendiendo un sejo de Ministros D. Teodosio Lares; de la
negro velo que le oculta la trágica muerte Casa Imperial Luis Arroyo; de Goberna-
de su marido. ción, TeófiloMarín; de Instrucción y Cul-
Maximiliano si tuvo noticia de la demen tos, Manuel García Aguirre; de Fomento,
cía de su mujer. La recibió por telégrafo Joaquín Mier y Terán; de Guerra, Bamón
cuando estaba comiendo en la intimidad Tabera; de Belaciones Juan N. Pereda; de
con el Dr. Basch, Herzfeld y el famoso Pa- Hacienda, José M. Campos. Con este nom-
dre Fischer. bramiento de personas honorables coinci-
La natural aflicción que debió producir dió el memorial, especie de reprensión, di-
en su corazón, de suyo rigida por Larrainzar a
tierno y sensible la de- Maximiliano, memorial
mencia de su esposa; la que este acogió con hu-
noticia de la ya ineludi- mildad que le honra; co-
ble retirada de los fran- mo también coincidieron
ceses, expresada cada vez nombramientos de con-
con términos más duros servadores en la mayor
y las diversas actitudes parte de los Departamen-
de Bazaine. que le lleva- tos. Todo México se rea-
ban al desastre; sumieron nimó, los obispos reuni-
al pobre Habsburgo en dos en al capital, empe-
profunda melancolía. Se zaron a delinear proyec
encerró y no quiso hablar tos salvadores, cuando de
con nadie. Paseando co- un golpe, como dos rayos,
mo de costumbre por la cayeron sobre toda la na-
azotea del palacio y des- ción las dos noticias: se
pués de un largo silencio, retira Napoleón y renun-
dice el Dr. Basch que le cia Maximiliano. Desde
preguntó a él si debería entonces las cosas toma-
salir de México. La res- ron un aspecto sombrío
puesta fué afirmativa y como bajo el negro nuba-
lo mismo hicieron sus Ín- rrón que precede a la tor-
timos, que ya no eran los menta y a la catástrofe.
franceses ni los belgas, Fig. 47 Personajes principales del Imperio. El 21 de octubre salió
sino los austríacos y hún- el Emperador para Oriza-
garos. ba con el débil pretexto de estar más cer-
A lodo esto, en fuerza de su desgracia, ca de las noticias de Europa; pero en rea-
del desamparo francés y del alejamiento lidad ya con plan de irse. Así lo creía el
de los liberales mansos, por fin "se acordó pueblo y así lo creyó su Ministerio, que
de Santa Bárbara", es decir, de formar un presentó su renuncia, o porque le pareció
ministerio de conservadores. Estos, en bue- poco digno aceptar la situación en que los
na razón, debieron haberse rehusado. Tal dejaba Maximiliano, o para amedrentar a
parece como si se les hubiese llamado pa- este, o bien porque corría la voz muy vá-
ra que en manos de ellos y bajo la égida lida de que Maximiliano dejaba una regen-
conservadora estallase ese material de ex- cia mexicana presidida por Bazaine, lo que
plosivos que no ellos, sino el Emperador equivalía a entregar la Iglesia en manos
y los franceses y el ministerio liberal ha- de Lutero.
bían acumulado. Les entregaban, sin ha- Para la abdicación de su corona, pesa-
cienda \ sin ejército, el arreglo de lo ina ban en el ánimo de Maximiliano: el aban-
negable. Si además, para entonces Maxi- dono criminal de Bonaparte, las amenazas,
ÚLTIMO OTOÑO D F. 1. IMPERIO
ya muy efectivas y en parte realizadas, de es que Maximiliano se echó en sus brazos
los Estados Unidos en el fondo de todo
y, y Miramón le ofreció estar con la causa
esto, su derrota y fracaso total. Nunca, em- imperial y con la persona del Emperador
pero, pensó en que se le había de fusilar. hasta morir. Mas fijémonos bien que esta
A todo esto se añade, aunque como motivo vuelta al imperio y este holocausto suyo
secundario, el deseo, o deber conyugal, de fueron cuando ya Maximiliano estaba en
estar al lado de Carlota y ciertas esperan el camino en que querían verlo los con-
zas que le trajo una carta de Eloin hacién- servadores. Sea esta la ocasión para re-
dole columbrar nada menos que la Corona chazar la calumnia de haber procurado Mi-
Imperial de Austria. En sentido contrario, ramón entablar relaciones con Juárez. To-
le inclinaban para no renunciar, no como dos los antecedentes de nuestro amado Ma-
se ha dicho el temor de que Bazaine se al- cabro y su heroica actitud hasta morir
zase con el Imperio, porque ya para enton bastan para disipar cualquiera duda. Dos
ees no podía el Mariscal tener ni remota- cartas de un ignoto Cossío tratando de ino
mente deseos de ello; sino más bien un cular sospechas, sólo prueban la maligni-
conjunto de sentimientos de despecho con- dad de los viejos liberales y la simpleza de
tra la traición napoleónica y miedo, m in- uno de los modernos.
natural, al ridículo y a la derrota moral Mandó llamar el Emperador a Bazaine a
que le esperaba. A todo esto debe añadir Orizaba y Bazaine no fué. Había llegado
se una carta de su madre, la Emperatriz de Francia el General de Brigada Castel-
Sofía, carta que sí parece que existió. En nau con la doble misión de precipitar el
ella, esta anciana no imperante, pero sí retorno de los franceses y de rogar a Maxi-
imperativa, le exhortaba a sostenerse por miliano que abdicase; y como ya Bazaine
honor y por deber; y desde que recibió esa sabía que Maximiliano no había de abdi
carta empezaron a notar los que le rodea- car, se dedicó, dejando rodar al Emperador
ban, el cambio de Maximiliano y su incli- mexicano, a sacar por fas o por nefas, a
nación a quedarse. sus franceses, aun desguarneciendo las
Ya desde entonces tenía escrito a Bazai- plazas y entregando malamente a los habi-
ne una especie de testamento sobre las tantes en manos del enemigo. Tal aconte-
principales obligaciones del Mariscal con
ció cuando evacuaron los galos el puerto
los legionarios austriacos y belgas, con el
de Guaymas. Los juaristas se lanzaron sin
príncipe Iturbide y D. Carlos Sánchez Na-
freno sobre las indefensas familias vincu-
varro, quien generosamente se había pres-
ladas con el imperio. Algunas emigraron
tado, con sus inmensas riquezas, en las gran-
a Tepic o a San Francisco; otras a la Baja
des dificultades pecuniarias del imperio.
California. Estas últimas fueron ¿lechas
Llegaron también en aquellos días a Ve-
prisioneras y fusiladas sin distinción de
racruz. de su largo destierro, D. Leonardo
Márquez, con licencia y por llamamiento sexo ni edad. El coronel indio Tanori se
del monarca y llamamiento y sin licen-
sin hallaba entre ellos y murió gritando ''Viva
el Emperador". Vino a contar todo esto a
cia, D. Miguel Miramón. ¿Venia este a ha-
cerse cargo de nuevo del partido conserva- México la señora Monik, que había visto
dor? Pudo haber sido; pero no hay nada degollar ante sus ojos a su marido y a su
seguro para afirmarlo. Lo que sí sabemos hijo.

«o
CAPITULO LXXXII
EN VISPERAS DE LA CAIDA

sewari) apremia. shfrman dirige la campaña juarista. napoleón disgusta en la


misma Francia. —
Proclama de Maximiliano. —
Se crea un ejército nacional. Re- —
cibimiento en la Capital. —
Muy significativa proclama del General Hermenegildo
Carrillo. —
Consejo extraordinario. —
Mala conducta de Bazaine. —
Desaciertos. —
Sale el Emperador a Querétaro. —
Sucesos en esta plaza hasta el 14 de mayo.

Seward, el Ministro de los Estados de, con Escobedo, o sobre Escobedo, dirigir
MR.Unidos, seguía urgiendo en París pa- la marcha sobre México. Naturalmente en
ra que rápidamente saliera el ejér- su carta el Ministro Seward "sólo quería
cito francés.No se crea que la Casa Blan- el bien de México y sin ingerirse en nues-
ca tomó la tutela del juarismo de una ma- tros asuntos, atender a la voz del pueblo
nera fría y secundaria. Al mismo tiempo e instalar el gobierno republicano que qui-
que la mujer de Juárez se quejaba a su ma- siera el pueblo." El pueblo ciertamente no
rido de la indolencia y apatía de su pro- quería a Juárez, ilegítimo en su elección
pia gente en Nueva York, el gobierno de y en su continuación, por sus traiciones a
la Casa Blanca ponía pies en pared, tanto la patria y por su impúdica entrega a los
en el campo diplomático como en el cam- Estados Unidos.
po militar. Amenazaba Seward al gobier- La cobardía de Napoleón III ante las
no francés con estas palabras: "puede su- amenazas de Washington disgustó profun-
ceder también que se hagan algunos movi- damente en Jla misma Francia; disgusto
mientos de fuerza, de tierra o de mar, de que creció con la segunda carta de Seward,
los Estados Unidos, sin más objeto que fa- del 23 de noviembre de 1866, modelo de
vorecer el restablecimiento del gobierno grosería y exponente de su crecimiento an-
republicano de México. El Teniente Ge- te las bajezas napoleónicas. Reprendía al
neral de los Estados Unidos tiene ya fa- monarca francés porque había aplazado
cultad ilimitada respecto de la colocación la retirada de su gente para la primavera
de las fuerzas de los Estados Unidos en las siguiente. ¿Cómo modificaba esos arreglos
inmediaciones de la frontera de México; sin entenderse antes con los Estados Uni-
su práctica militar lo pone en aptitud de dos, cuando ya estos habían dictado me-
dar consejos sobre los asuntos de esa clase". didas que tienden a coperar con el gobier-
Ese Teniente General nombrado, era Ulises no republicano de México a la pacificación
Grant, el mismo que con tanta energía con- de aquel país? Sherman ha conferenciado
denó la injusticia de la guerra del 47. Grant con Juárez sobre materias de profundo in-
no aceptó, pero aceptó el General Sherman, terés para los Estados Unidos y para Mé-
bien apodado "El Carnicero". xico; ya se enviaron las fuerzas militares
Salieron de Nueva Orleans los plenipo- de los Estados Unidos colocadas en obser-
tenciarios con Sherman el 10 de noviem- vación y que esperan órdenes especiales
bre, tocaron en Tampico y Veracruz y vol- del Presidente". Con estas frases es cosa
vieron a los Estados Unidos para de nue- patente que ya Napoleón sabía, no sólo
vo entrar Sherman, hasta Monterrey a fin que nos dejaba, sino que nos entregaba a
E Ñ VÍSPERAS DE LA C A í I) A 915

losEstados Unidos y al juarismo, el mismo con lo que había firmado de acuerdo con
partido que tanta sangre francesa acababa los dos emisarios. ¿Quién se podía fiar de
de derramar. Bazaine?
Entretanto, por los motivos ya expuestos, El 5 de enero estaba Su Majestad Impe-
Maximiliano, aún en Orizaba, en su am- rial en la hacienda de la Teja, ya en las go-
biente conservador, reanimado por la ve- teras de la ciudad de México. Aunque ha-
nida de Miramón y Márquez, lanzó una bía indicado que no deseaba recepción nin-
proclama anunciando que no abdicaría; guna, allá fué lo más granado de México;
que formaría un Congreso Nacional, que allá fué el Episcopado, presidido por el
formularía leyes vitales y añadía "en el en- señor Arzobispo Don Pelagio de Labastida
tretanto, mexicanos, contando con vosotros y Dávalos, no ya sólo para manifestarle
todos, sin exclusión de sus atenciones, sino su
ningún color político, nos cooperación en esos mo-
esforzaremos en seguir mentos dificilísimos,
con valor y constancia la cuando ya pocas esperan-
obra de regeneración que zas quedaban en lo huma-
habéis confiado a vuestro no. Hace contraste con
compatriota". tan generosos ofrecimien-
El 3 de diciembre des- tos la retirada de sus vie-
pidió con frases de gra- jos ministros liberales,
titud, a las brigadas aus- que con abrazos y lágri-

y belgas, al mismo
tríacas mas en los ojos, no se
tiempo que les abría los quedaron en los momen-
brazos si querían quedar- tos de peligro, sino que
se, en calidad de mexica- dejaron a Su Majestad
nos, para ingresar en el Imperial sólo, en esa mis-
ejército nacional; de que ma nave que ellos mis-
no pocos se aprovecharon mos habían desgoberna-
y aún más se hubieran do, desmantelado y des-
aprovechado de no haber- trozado.
lo impedido el rencoroso Ese enero de 1867, con
Bazaine. que había pasado de
lo
El 13 de diciembre se parte de ambas interven-
publicaron en el Diario ciones, la francesa que se
los decretos creando un iba y la yanqui que enar-
ejército nacional ¡A bue- bolaba sus barras y sus
na hora! El primer cuer- estrellas en Matamoros,
po, con Jalisco y Duran- que imponía al juarismo
go tenía el norte y po- un Generalísimo, que asu-
niente, el segundo el cen- mía la representación de
tro y el tercero el sur, México ante las naciones
quedando al frente de Fifi. 477.— Lic. D. Alejandro Arango extranjeras y que desde
Esca ndón.
ellos, respectivamente, entonces no ha dejado de
Miramón, Márquez y Me- mandar en las personas
jía. Inmediatamente salió Maximiliano pa- de nuestros Presidentes; fué momento crí-
ra el centro, y en Xonaca, cerca de-Puebla, tico para patriotas de buena fé que habían
le salió al encuentro el ya mencionado Ge- pasado al juarismo por motivo de la in-
neral Castelnau, resuelto a cumplir su prin- tervención francesa. La intervención yan-
cipal misión, o sea de que Maximiliano di- kee que venía, era peor que la que se iba
mitiese. Iba con Castelnau el ministro de y este su sentir lo manifestó el general re
Francia y los dos decían estar de acuerdo publicano D. Hermenegildo Carrillo pasán-
con Bazaine. Cuando tal dijeron, Maximi- dose, con la brigada de su mando, al ejér-
liano, según Keratry, se levantó, abrió su cito imperial. Con tal motivo dirigió la si-

papelera y sacó una carta reciente de Ba- guiente proclama: "El general Hermenegil-
zaine, carta que en nada estaba conforme do Carrillo a sus subordinados. Soldados:
016 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A NA

La patria está en peligro, los hombres a trada y buena copia de datos, fué al fondo
quienes creíamos acérrimos defensores de de las cosas, tocó la perfidia de Francia
nuestras libertades, guardianes de nuestros y la mala conducta personal del General
intereses y de la integridad del territorio, Bazaine. Lo comparó a aquel duque de
han vendido una considerable parte de es- Guisa que en los momentos más terribles,
te y llamado a los enemigos en su apoyo. pasando sobre un real compromiso, dejó al
Ya habéis visto la conducta de ese que lla- pontífice Paulo IV; "y yo (dijo Arango)
man nuestro protector, en Matamoros: ya en nombre del monarca ofendido de Mé-
sabéis que el pabellón de las estrellas ha xico, en nombre de esta nación que, como
flotado en aquel puerto, que fué ocupado Paulo IV, no tiene otra culpa que la de
por fuerzas de los Estados Unidos, después haberse fiado demasiado en el extranjero,
que habían regado el suelo de innumera- me creo autorizado a repetir ahora a Vues-
bles cadáveres de nuestros compatriotas. tra Excelencia: Idos: nada importa. Habéis
Quieren la extinción de nuestra raza, para hecho muy poco por vuestro soberano; me-
luego apoderarse de nos aún por la Iglesia;
nuestra patria. El Nor- y nada, absolutamente
te, nuestro constante nada, por vuestra hon-
enemigo, desea bajo un ra." El Consejo acordó
pretexto plausible pe- que Maximiliano que-
netrar en ella para no dara en el trono.
abandonarla jamás. Desde aquel punto
Habiendo cesado la in- Bazaine demostró más
tervención extranjera, que n u n c a, con sus
ha concluido la causa obras, la justicia de
que nos separó del Go- 1 o s calificativos que
bierno Imperial. Nues- acababan de aplicárse-
tro deber nos llama le. No sólo sus tropas
hoy alrededor de la desamparaban las pla-
bandera que ha empu- zas con tanto esfuerzo
ñado Su Majestad el tomadas, sino que, im-
Emperador, que es la pasibles, asistían a la
que sostiene la inde- toma inmediatade
pendencia; volemos ellas porpartidas
las
hacia ella y luchemos juaristas. Las tropas
sin cesar contra sus de Bazaine, con delibe-
enemigos. Soldados: rada inactividad no ha-
la hora del peligro ha cían más que comer a
sonado ya, México to- expensas de la nación
do lo espera de voso- Fig. 478. — El Mariscal Bazaine. mexicana; y las briga-
tros, y yo confío en das belgas y austríacas
vuestro valor y patriotismo". fueron, por orden de Bazaine, fracciona-
El 14 de enero tuvo lugar el memorable das y, por ende, en muchas ocasiones de-
Consejo extraordinario, al que asistieron rotadas. Se estaba también activando el
los personajes más notables que se encon- embarque de aquellos otros franceses y
traban en aquel momento en la capital. demás extranjeros que habían dicho o pro-
El Arzobispo Labastida, el Obispo Barajas, metido quedarse al servicio y a sueldo de
Don Alejandro Arango y Escandón, Lares, Maximiliano.
Lacunza, López Portillo, el General Már- Era muy natural que nos dejase siquiera
quez, Orozco y Berra, Bobles Pezuela, Sán- el armamento; pero tan lejos estaba de
chez Navarro, etc., etc. Bazaine tuvo el ello, que en gran cantidad se vendían a
atrevimiento de asistir también. Nunca lo cualquiera a precios ínfimos, o se destruían
hubiera hecho y debió dolerse de ello to- o se sepultaban o, lo que es peor, trataban
da sú vida, porque tomando la palabra el de venderse al enemigo. El general Norie-
insigne académico y polígrafo, D. Aleján- ga escribe que delante de centenares de es-
dro Arángo y Escandón, con ira reconcen- pectadores, se echó en Puebla al agua toda
:

EN VISPERAS L) E LA CAÍDA 917

la provisión de pólvora y se rompieron las a trueque de mexicanos y cuando se le


cureñas y se clavaron los cañones; las gra- acabaron prisoneros de guerra, echó
los
nadas fueron enterradas. mano de los supuestos conjurados conser-
Hay quien afirma que el Mariscal Bazai- vadores y cuando estos se acabaron tam-
ne trató de vender armas a Don Porfirio bién, entregó a otros infelices (pie no esta-
Díaz, jefe liberal del ejército del sur. En ban presos por ningún título.
caria atribuida a Díaz y publicada en los Por fin se fué, entre las maldiciones de
periódicos de Europa, carta que Bazaine todo el mundo y la vergüenza de los propios
no trató de refutar, que sepamos, escribía: franceses. En su camino a ürizaba, que
"El mariscal Bazaine, me ofreció, por me- más parecía una fuga, se le desertaron mu-
dio de tercera persona, poner en mis ma- chos soldados, que veían insultada y escar-
nos las poblaciones ocupadas por los fran- necida su bandera en cada jornada que
ceses y entregarme a Maximiliano, Már- hacían. El mismo día en que salían de Ori-
quez, Miramón, etc., si yo aceptaba una pro- zaba los franceses, tomó posesión de ella
posición que rechacé porque no me pareció en nombre de Juárez, un Manuel Gómez,
honrosa. Otra proposición que procedía con sólo ocho hombres, de los cuales cinco
igualmente de la iniciati- eran desertores franceses.
va del Mariscal Bazaine, |HHHHHH Todo esto lo escribía el
se refería a la adquisi- francés Mr. Barreyrie, ve-
ción de seis mil fusiles y cino de Orizaba y añade
cuatro millones de pisto- "las partidas del ejército
nes; si yo lo hubiera dé- juarista, que seguían al
se a d o, también habría cuerpo expedicionario, lo
vendido cañones y pólvo- hacían a tan corta distan-
ra; perome negué a acep- cia y se instalaban tan
tar esas proposiciones". fácilmente en las pobla-
El que no se negó a tratar ciones que abandonaban
con Bazaine fué Aurelia- nuestras tropas, que pare-
no Bivera, a quien fué cía verificarsede común
vendido el convoy fran- acuerdo este reemplazo.
cés, según carta del gene- De todas partes se habían
ral Noriega. dado cita las partidas pa-
Hubo por
aquellos días ra escoltar la bandera de
un episodio que, aunque
no aclarado todavía, pue-
de ser el hilo de
ovillo. Márquez, jefe de
un gran i;
479 — El P. Agustín Fischer del Con-
Francia, acordándole los
honores del desprecio y
del insulto. Y mientras
tanto los agentes de la
la plaza, cayó de repente sejo Imperial Privado expedición trataban has-
sobre Pedro Garay, agen- ta el último momento, es
te del juarismo. Le recogió cerca de noven- decir hasta el 2 de febrero, con el secreta-
ta cartas, algunas escritas con clave. Cuan- rio de Porifrio Díaz, que era un francés
do se disponían, por orden del Emperador, de apellido Thiel. Lo único que se podía
a juzgarlo con rapidez, intervino Bazaine. hacer entonces era darle parte a nuestro
Se presentó primero a Márquez y luego al plenipotenciario en París para que acusase
Emperador, dizque poseído de un pánico al Mariscal ante Napoleón. Y ya vimos
extraordinario, pidiendo al reo; y como se qué caso le hizo este monarca a nuestro
le negase, mandó formar una columna de embajador.
infantería e intimó al Ministro de la Gue- Días antes de irse, vendió Bazaine los
rra que inmediatamente pusiera en libertad muebles de su palacio de Buena Vista, que
al acusado. "Por bien de paz" (léase, por no eran suyos. Y se fué sin despedirse de
miedo) Garay quedó libre y Bazaine tran- Maximiliano y hasta habiendo mediado
quilo. mensajes que, por lo irrespetuosos, no le
Otro acto innoble del mariscal fué el res- quiso pasar el P. Fischer, jefe del gabinete
cate de sus prisoneros franceses; no por- particular del Emperador.
que los rescatara, sino porque los rescató Maximiliano quedaba traicionado de los
918 H1ST0K I A DE LA NACIÓN MEXICANA
franceses, desamparado de los liberales en sus manos, sino en las de Márquez, si
mansos y atacado del juarismo mexicano bien no era este, sino la propia imperial
con armazón yanqui, con sólo el apoyo que persona quien mandaba en jefe al ejército.
heroicamente quisieron darle los viejos Maximiliano no era militar; y un general
conservadores. Aun en tan difíciles circuns- en jefe de un ejército, no se improvisa. Juá-
tancias creemos, como han creido muchos rez mismo reconocía esto y por eso su ver-
críticos de la historia, que todavía hubiera dadero general en jefe era Sherman y no
podido salvarse el Imperio. Pero había una Escobedo.
inmensa e irremediable dificultad: Maximi- Verdad es que Miramón acababa de su-
liano era algo tonto y el que es tonto lo es frir el desastre de la batalla de San Jacinto
siempre. Añadiendo a esto la falta de ex- a consecuencia de la cual murió fusilado
periencia y de tacto; a supremas dificul- su hermano Joaquín Miramón y muchos
tades respondía con supremos desaciertos. prisioneros de guerra, entre los cuales cien-
Su gabinete era de to cuarenta franceses
hombres de valer, acre- de los que habían que-
centado por la entrada dado por amor al arte.
de D. Tomás Murphy Esta derrota hizo mu-
para Hacienda y de D. cha impresión en Maxi-
Carlos Sánchez Nava- miliano; pero debió ha-
rro como Ministro de ber visto las cosas en
la Casa Imperial. Pero conjunto: al lado de la
el mismo monarca neu- batalla de Zacatecas,
tralizaba gran parte del que acababa de ganar
prestigio y actuaciones el mismo Miramón y a
de su Ministerio por el la luz del innegable his-
fondo de desconfianza torial de victorias, muy
que tenía de todos los superiores a las -de
mexicanos, y aunque Márquez, con que Mi-
no tan groseramente ramón había cubierto
como en t i e p o de m de laureles su carrera
Eloin, sí tenía al gabi- militar.
nete dirigido y vigila- En Querétaro, por
do por otro cotarro de orden imperial, Mira-
austríacos, el P. Fis- món quedaba militar-
cher a la cabeza. En mente sujeto a Már-
forma que el Ministe- quez; lleno de digni-
rio estaba cohibido y, dad el primero, pero al
hasta cierto punto, hu- mismo tiempo de ho-
millado. Las cartas pa- nor militar, anunció
EI final de las actuaciones napoleónicas
lancadas por el doctor i México. —Caricatura liberal. que después de pelea-
Basch, que Maximilia- da la primera batalla,
no escribió a Fiseher y las que escribió a se retiraría a la vida privada. Y tuvo que
otras personas sobre Fiseher, le hacen muy haber explicaciones por parte de Maximi-
poco favor al monarca y explican, en su liano en el sentido de que Márquez era so-
versátil psicología, la decadencia precipi- lamente trasmisor de las órdenes imperia-
tada del imperio mexicano. les para que Miramón quedase, como que-
Segundo desacierto. Salir de México e dó, en su heroico puesto de honor.
irse a Querétaro. Fsto tuvo lugar el 13 de Los acontecimientos en el orden militar,
febrero de 1867. A México ya no volvió sucedidos en Querétaro desde el 13 de Fe-
sino su cadáver. Querétaro no era una brero hasta el 14 de mayo en que cayó la
plaza fuerte y Maximiliano no salió con los plaza, quedan bien relatados en el documen-
elementos de boca y guerra con que era to que en el último de los citados días, fir-
preciso salir. mado por Miramón y Ramírez de Arellano,
Tercer des? cierto fundamental. Descon- fué puesto en las manos de Su Majestad
fiar de Miramón, agraviarle y no ponerse Imperial. "Señor: Los generales que sus-
EN VÍSPERAS L)E LA CAÍDA 919

criben, cumpliendo con la soberana dispo- reglas del arte para casos semejantes: no
sición de Vuestra Majestad, relativa a que se almacenaron víveres y forrajes, no se
informen a V. M. sobre el estado actual de levantó una fortificación, como exigía la
la defensa de esta plaza, asi como acerca defensa. A mayor abundamiento, las ricas
del partido que deberá tomarse, con pre- haciendas de las cercanías de Querétaro,
sencia de la situación que guarda el ejército algunas de las cuales no distan ni quinien-
imperial, después de haber estudiado con- tos metros de la ciudad, quedaron llenas de
cienzudamente las graves cuestiones indi- granos de todo género, facilitando así la
cadas, tienen la honra de manifestar a V. M. cómoda subsistencia del ejército sitiador,
lo siguiente: Para formar un juicio exacto almismo tiempo que la plaza se privaba
del estado en que nos encontramos hoy y del principal elemento deuna larga defen-
resolver con cordura lo que conviene hacer, sa,que son los víveres y el forraje. Des-
necesario es dirigir una ojeada retrospecti- pués de haber procedido así el Estado
va a los hechos que precedieron al plan de Mayor General de que venimos hablando,
operaciones que se trazó y a los ocho días de estar
al ejército, para afrontar a nuestra vista el ejército
la situación político-mili- juarista, atacó este la pla-
tar de fines de febrero y za el catorce de Marzo
principios de marzo últi- con más de veinte mil
mos. hombres, pero fué recha-
Habiendo sido muy ma- zado por los ocho mil de
los los consejos del Esta- las tres armas que com-
do Mayor General cuando ponían entonces nuestras
V. M. llegó de Querétaro, tropas.
y cuando enemigo se
el Las faltas del Estado
decidió a tomar la inicia- Mayor General hicieron
tiva sobre nuestras tropas, que el veinte de marzo se
los juaristas efectuaron considerara por algunos
sin dificultad una concen- como insostenible por
tración de sus fuerzas, más tiempo la situación
que habríamos debido en que nos encontrába-
evitar a todo trance, ba- mos; y caracteres débiles
tiéndolos en detal en los o asustadizos se aventura-
momentos de su aproxi- ron a proponer a V. M.
mación a Querétaro. Pa- una retirada si necesario
sada la oportunidad que era, clavando la artillería
presentó la impericia del y abandonando todos los
enemigo, para destruirlo trenes: las indicaciones
en dos batallas, de éxito Fig. 481. — General D. Joaquín Miramúnen este sentido se avan-
seguro para las armas im- zaron hasta pretender que
periales, batallas que debieron librarse con S. M. celebrara una capitulación con el ene-
las dos grandes fracciones de la fuerza ar- migo. La energía y dignidad de S. M. su
mada de los juaristas y habiendo sido te- heroica resolución de combatir en favor de
naz la oposición del general Márquez para la salvación nacional y su fé en el triunfo
atacar al enemigo, con lo cual nos habría- de una causa que es la del orden social y
mos salvado; se creó inmediatamente la di- de la independencia de México, le aconseja-
fícil y peligrosa situación actual, reducida ron someter el negocio a la resolución de
a defenderse el ejército imperial en esta una Junta de guerra, celebrada el mismo
plaza. día veinte de marzo, con absoluta libertad,
Una vez que de hecho se abrazó el partido y sin que V. M. estuviera presente mientras
de permanecer a la defensiva, lo cual de- duró la deliberación.
bía tener por consecuencia necesaria un La Junta resolvió: que se continuara la
sitio de la plaza, el primer Estado Mayor defensa de Querétaro con más vigor que
de los que ha tenido V. M. no se ocupó de hasta entonces; que se fortificara conve-
ninguno de los preparativos que indican las nientemente la plaza y que se plantaran
920 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
los establecimientos de construcción del que fué hecha prisionera; el ataque del
material de guerra, que ofreció improvi- veintisiete de abril sobre la brillante posi-
sar, como lo hizo, el Comandante general ción del Cimatario, constituyó una victoria
de artillería que suscribe, a fin de que el completa, en la que dos mil soldados del
ejército contara con el parque necesario ejército imperial derrotaron a diecisiete
para largo tiempo. También opinó la Junta batallones juaristas, cuya fuerza total se
de Guerra por que se hicieran frecuentes elevaba a diez mil hombres, tomándoles en
salidas sobre el enemigo, y muy particular- este glorioso hecho de armas veintiún piezas
mente porque viniera de México un ejército de artillería, seiscientos prisioneros, víveres,
auxiliar abandonando, si era prec iso, la ca- forrajes, equipajes, etc; la salida del pri-
pital. mero de mayo sobre la hacienda de Calleja
aprobar la opinión de
V. M. tuvo a bien y portazgo de Arellano, dió por resultado
La referida Junta de Guerra, y se dignó desalojar al enemigo de dicha hacienda,
nombrar al señor General Don Leonardo causándole importantes pérdidas en el por-
Márquez, jefe del Estado Mayor entonces, tazgo de México; y por último el ataque del
lugarteniente del Imperio, tres de mayo sobre el ce-
con plenos poderes para rro de San Gregorio, que
obrar en México, adonde fué preciso suspender des-
se dirigió saliendode es- pués de haber desalojado
ta plaza en unión del se- al enemigo de sus pri-
ñor general Vidaurri, meras posiciones, a cau-
nombrado ministro de sa de las favorables no-
Hacienda presidente
y ticias que se tuvieron por
del Gabinete, el veintidós medio de los prisioneros
del mismo marzo, escol- juaristas; noticias que
tados por mil y trecien- presentaron como segura
tos caballos y llevando la la llegada del general
misión principal de venir Márquez en auxilio de
a auxiliar a Querétaro esta plaza. Todo esto,
con el mayor número de Señor, ha puesto a raya
tropas que fuera posible. los ímpetus del sitiador,
El jefe de Estado Mayor reduciéndolo a una posi-
que suscribe sustituyó en ción crítica, en la que to-
este encargo, por volun- do ha debido esperarlo
tad de V. M. al general del tiempo y nada de la
Márquez. El General en potencia de sus tropas.
jefe del cuerpo de infan- El ejército juarista, por
tería abajo firmado, co- su parte, después de re-
482 ral D. Manuel Ramírez
menzó, previa autoriza- Arellano.
chazado el catorce de
ción de S. M., a hostilizar marzo, permaneció en sus
al enemigo, haciendo frecuentes salidas so- posiciones asediando a Querétaro; pero re-
bre el ejército sitiador, que han sido otros forzado por diez mil hombres más, la atacó
tantos triunfos de las armas imperiales. de nuevo el veinticuatro del mismo marzo,
Las excursiones por los caminos de San poniendo en acción sobre nuestra línea del
Juanico y de Celaya, verificados en los sur unos dieciséis mil hombres.
días 22 y 23 de marzo, proporcionaron V. M. vió el valor y el entusiasmo con
al ejército víveres y forrajes para algún que nuestras tropas volvieron a rechazar
tiempo; la sorpresa del primero de abril, este formidable empuje del sitiador, que
dada a una parte de las tropas que cubrían al fin se persuadió de que era imposible
la línea del cerro de San Gregorio, valió tomar por asalto la plaza de Querétaro. A
gran número de prisioneros y dos obuses partir del veinticuatro de marzo el enemigo
de montaña quitados al enemigo; la salida se concretó como antes de esa fecha y des-
del 21 de abril sobre la trinchera del oeste pués del catorce, a sostener un sitio riguro-
de la plaza, costó al sitiador una gran par- so, hostilizando constantemente nuestra lí-

te del batallón de los Supremos Poderes, nea con sus fuegos de artillería y de infan-
EN VÍSPERAS 1) E L A C A í D A 921

tería. Tal regla de conducta no fué modifi- general Márquez y después por el tifo y por
cada sino la noche del cinco de mayo, en el fuego del sitiador, se han reducido de
que los sitiadores, al impulso de la embria- ocho mil hombres a cinco mil, número des-
guez, atacaron el puente principal de nues- preciable con el que sostenemos una línea
tra linea del Norte, donde, como siempre, de ocho kilómetros, que, según las reglas
se les rechazó enérgicamente. del arte, exige para su defensa un ejército
Cuando el general Márquez salió de esta de treinta y cinco mil hombres.
pla/.a con dirección a México para venir a Atacando audazmente al enemigo, traba-
auxiliar lo más pronto posible, es decir, el jando sin cesar en la nutrición y pago de
veintidós de marzo, la situación se conside- las tropas, extrayendo el salitre y carboni-
raba perdida por muchos, entre otros por zando las maderas para elaborar la pólvo-
aquel mismo general. De entonces acá, la ra; fundiendo las campanas para tener pro-
firmeza y heroico valor de V. M. los tra- yectiles de artilleria, arrancando al teatro
bajos del Estado Mayor General sobre la su techumbre para fabricar las balas de
organización de las tropas, sobre su pago y fusil, construyendo cápsulas de papel, en-
manutención; los ataques del General en granando las piezas sin máquina, etc; man-
jefe del cuerpo de ejército de infantería al teniendo al ejército y al pueblo, primero
enemigo, que destruyéndolo parcialmente o con nuestra caballada y después con la mu-
arrebatándole sus víveres y forrajes, conser- lada de los trenes; careciendo el soldado
vaban la moral, la disciplina y el entusias- en mucho tiempo de pan, de maíz, de trigo,
mo del soldado, y los trabajos del Director de café, de aguardiente y hasta de leña; he
de artillería, que han bastado para tener aquí como se ha prolongado la defensa de
durante el sitio la pólvora, los proyectiles Querétaro más allá del término marcado
y las municiones y las cápsulas que ha ne- por las circunstancias. Pero esta heroica
cesitado nuestro ejército, todos estos esfuer- defensa, la primera por su naturaleza de
zos reunidos han sostenido la situación y cuantas se han hecho en nuestro país, tenía
neutralizado los fatales resultados que debió un objeto exclusivo, que no ha sido alcan-
traer la imprevisión del primer Jefe de zado: el auxilio del general Márquez, en
Estado Mayor que estuvo al lado V. M. cuyas manos quedó abandonada la suerte
Al decidir la Junta de guerra del veinte de S. M. para salvar la situación que él
de marzo que continuara la defensa de mismo había creado.
Querétaro y al confiar V. M. al general Már- i. os generales que suscriben no aborda

quez la importante y gloriosa misión de rán hoy al terreno de los justos cargos, que
venir a auxiliar al ejército imperial, V. M. creen poder formular contra el antiguo Je-
y la citada Junta, creyeron, con justicia, fe de Estado Mayor General de V. M. la
que bastarían quince o veinte días para lle- historia se encargará de esa ingrata tarea;
gar al desenlace de la gran cuestión que pero importa al heroísmo de V. M. y del
estamos decidiendo. Parecía que el destino ejército que se ha sacrificado estérilmente
reservaba al general Márquz la grata satis- en Querétaro, hacer constar a la faz del
facción de poner un término favorable al mundo, que sin elementos de ninguna es-
difícil estado de cosas que él había creado; pecie; cuando ya no hay azufre para ela-
mas por una fatalidad altamente deplora- borar la pólvora y, después de haber muer-
ble, esto no ha sucedido así. to en los combates los mejores jefes de ejér-
El ejército a cuya cabeza se encuentra el cito, cinco mil soldados sostienen hoy esta
más noble de los Soberanos, lleva ya seten- plaza, después de un sitio de setenta días,
ta dias de sitio y cincuenta y cuatro de estar establecido por treinta mil hombres, que
esperando el auxilio del general Márquez. cuentan con los recursos de todo el país;
Y esto en una plaza abierta que no fué forti- que de este largo período de tiempo, cin-
ficada ni abastecida oportunamente; que cuenta y cuatro días se ha aguardado inú-
además está dominada en la mayor parte tilmente el auxilio del general Márquez, que
de sus puntos por alturas de primer orden, debió volver de México en veinte; y por
que ocupa el enemigo cuyas fuerzas se ele- último, que durante la defensa de Queréta-
van a 30,000 hombres, mientras nuestras ro, el enemigo ha sido atacado con frecuen-
tropas, disminuidas primero por los mil tre- cia por nuestras tropas, batido en sus mis-
cientos caballos que fueron a escoltar al mas posiciones, privado de más de la mi-
922 HI STORIA ü E LA NA C IÓN MEXICANA
tad de su artillería y rechazado de nues- a precipitarse sobre México, es enteramente
tra extensa linea de fortificación, que no extraña a V. M. y a su sufrido y valiente
ha podido forzar jamás, ni siquiera ocupar ejército. A la altura en que se encuentra
en algunos de sus puntos. la cuestión militar que debatimos, los que
La ahsoluta carencia de noticias del ge- suscriben propondrían a V. M. el desenla-
neral Márquez, que no ha dirigido a V. M. zarla, pactando una capitulación con el si-
ni una sola comunicación en cincuenta y tiador, término legal y honroso para casos
cuatro días, mientras que sí se han recibido semejantes, establecidos por la humanidad
algunas del Ministro de Gobernación Iri- y sancionado por el derecho de gentes en
barren, ha tenido a V. M. y al ejército en todos los pueblos civilizados. Mas esto no
una duda horrible, desde el mismo día en es posible cuando se lucha con un enemigo
que aquel salió de la plaza para México. salvaje, sin fé y sin honor, que tiene por
Ante el hecho de que ese general no haya principio violar las capitulaciones que cele-
auxiliado a Querétaro después de cincuen- bra, como lo hizo en Puebla, Guadalajara
ta y cuatro días y con presencia de las de- y Colima; que asesina en las tinieblas de
claraciones de los prisioneros del enemigo, la noche a sus prisioneros, sin respetar sus
que hacen al general Márquez todavía en la heridas y que levanta sangrientas hecatom-
capital del Imperio, lo cual es ya indubita- bes con los vencidos, como la de San Jacin-
ble, ha llegado el momento de poner tér- to. En la dura extremidad, los que suscri-

mino a una defensa que es ya materialmen- ben creen cumplir con un deber de concien-
te imposible, toda vez que el ejército y el cia y de soldados, diciendo a V. M. que su
pueblo son presas de la plaga del ham- alto carácter de Soberano, así como nuestra
bre, que dentro de breves días se hará sen- calidad de generales, nos imponen un últi-
tir con todos sus horrores, matando de un mo deber, que será también un costoso y
sólo golpe el sufrimiento de la población heroico sacrificio: atacar desde luego al

y la moral del soldado, rebajada por la mi- enemigo hasta derrotarlo completamente,
seria, por la desnudez, por los rigores de venciéndolo en todos los puntos de su línea;
la estación de las aguas, que se han antici- si las tropas imperiales fueran rechazadas

pado extraordinariamente y por las penali- en este ataque, evacuar inmediatamente la


dades de todo género en que se ha visto plaza, inutilizando primero la artillería y
desde el 6 de marzo último. todos los trenes y rompiendo después el si-
tio a todo trance, único medio de salvar de
V. M. y el ejército entero tienen derecho
la barbarie del enemigo al mayor número
a la orgullosa satisfacción de haber puesto
de soldados del ejército imperial.
muy alto elhonor de las armas nacionales,
Tal es, señor, la concienzuda opinión de
dando al mundo el ejemplo de un heroísmo los generales que suscriben, y la cual some-
poco común, que es capaz de las más atre- ten a la soberana resolución de V. M. pro-
vidas empresas, cuando lo dirige una vo- testándole que en todo caso están dispues-
luntad enérgica y un sentimiento de verda- tos a sacrificarse a la cabeza de las tropas
dero patriotismo. La inmensa responsabi- para cumplir las órdenes de V. M. Cuartel
lidad de las funestas consecuencias que van General en Querétaro, 14 de mayo de 1867".
CAPITULO LXXXIII
POR TRAICION CAE QUERETARO

Se suspende el abandono de Querétaró. —


Se trama la entrega por traición. Cómo —
ENTRARON POR LA BRECHA. —
La VISITA A LOS SEÑORES RüBIO. —
CÓMO SE ENTERÓ A
Maximiliano. —
La guardia liberal finge no conocer, en su salida, al Emperador. —
no quiere ocultarse en casa de los rubio. —
hacia el cerro. —
bandera blanca. —
lópez entregó la plaza por traición. —
maximiliano no negoció la entrega de la
manera que sucedió. —
carta importante de jl árez. —
reconstrucción documenta-
da. —
cómo fué la rendición del emperador.

tomada por dia Municipal de México, a quien de turno


FUE imperialistas
solución de abandonar
los
plazala
la re-
de le tocaba la defensa de aquel punto, el pun-
Querétaró aquella noche del 14, ba- to era en la tapia trasera de la huerta del
tiéndose si fuese menester, en retirada y pa- Convento de la Cruz. La traidora misión de
ra ello se dieron las órdenes convenientes López era: dar paso a las fuerzas juaristas
de preparación, aunque a nadie se dijo el formadas por los batallones Supremos Po-
punto por donde había de romperse el sitio, deres y Nuevo León, mandados en aquel
sabido únicamente por Miramón, a quien se momento en jefe, por el general Francisco
había confiado la suprema responsabilidad Vélez, dar órdenes a los imperiales de no
de esa acción de guerra. Todo estaba ya hacer fuego, desarmar a las tropas impe-
preparado a las once de la noche del día 14. riales; guiar a los republicanos y colocar-
Una media hora después el comandante los en las diversas posiciones donde antes
Redonet trajo recado del General Méndez, estaban los imperiales.
pidiendo que se difiriese veinticuatro horas Comenzó sus primeros pasos a las doce
la salida, para poder Méndez arengar a sus de noche; mandando retirar a los oficia-
la
tropas, con lo que se hacía responsable del les que podían comprometerle y las pocas
éxito. Se concedieron esas veinticuatro ho- piezas de artillería que quedaban en aquel
ras y entonces fué cuando dicen que Mira- fuerte. Poco antes de las dos de la madru-
món pronunció aquellas palabras: "Dios gada, entraba Vélez, con el general repu-
tenga piedad de nosotros en las próximas blicano Feliciano Chavarría, y el Teniente
veinticuatro horas". Coronel Margain y el de igual graduación,
Mas entonces mismo se estaba fraguando Agustín Lozano, todos pistola en mano y al
en el campo republicano y precisamente frente de los dos batallones nombrados. Iba
en el aposento del Coronel Cervantes, la también el Coronel José Rincón Gallardo,
traidora entrega de la plaza de Querétaró pero sin comisión oficial. Llevaba sin duda
por el Coronel Miguel López, de triste cele- otra comisión secreta para dentro de la
bridad. Volvió éste al Convento de la Cruz, plaza.
llave y punto fuerte de la plaza y aposento En cerca de
tres horas que mediaron en-
del Emperador, a las doce de la noche. tre esta entrada por las tapias de la Cruz
Desde el día 10 de mayo, de acuerdo con y la noticia que de ello tuvo Maximiliano;
otro traidor, el polaco Yablouski, había si- pasaron muchas cosas; pero una de ellas,
tuado tropas a su gusto en vez de la guar- muy importante y de que nadie habla, es la
924 H I S T O H 1 A I) E L A X A CLON MEXICANA
de una rápida visita que Don José Rincón tro y media de la mañana, cuando ya el
Gallardo liberal, junto con el traidor López, convento de la Cruz estaba tomado), que
hicieron a la casa de los señores Rubio, dis- López estaba prisionero, en lo cual mentía,
tinguidos y acaudalados ciudadanos de y que S. M. se diese prisa y se salvase por-
Querétaro. Lo sabemos por relación firma- que ya estaban ahí los liberales. Don José
da de dos sobrinas de los señores Rubio. Blasio fué quien le pasó la noticia al Empe-
"La madrugada del 15 de mayo de 1867 rador y a poco la confirmó el teniente coro-
Pepe Rincón Gallardo mandó llamar al se- nel Pradillo por lo que acababa de ver o
ñor Don Carlos Rubio; este le dijo a Rin- sea: la toma por los liberales de las ocho
cón: — ¿Cómo es posible, si tú eres de los piezas de artillería que estaban en la plaza.

sitiadores? Ya te explicaré, repuso Rincón, Llegó a poco el Príncipe Salm-Salm y el ge-
ahora dame una copa de cognac y un poco neral imperialista D. Severo del Castillo.
de café porque hace mucho frío. Don Car- Maximiliano se vistió, se armó y con un
los mandó traer tantas copas cuantos eran sombrero jarano galoneado y un abrigo, sa-
los que venían con Pepe Rincón. Al tratar lió acompañado de los cuatro sujetos refe-

Fig. 483. —
General Juarista Fig. 4&4. — Coronel Miguel López.
D. Mariano Kscobedo.

de servirle a un coronel de entre ellos, Pe- ridos: Blasio, Pradillo, Salm-Salm y Cas-
pe le dijo: no bebas con este porque es un tillo.

traidor. Era Miguel López, quien avergon- En el descanso de la escalera un guardia


zado retiró su copa." Xo nos consta de qué republicano "no lo conoció", a poco, ya en
trataron, mas de los hechos posteriores es el primer patio todo un cuerpo de guar-
indudable que se concertó el que Maximi- dias republicanos "no lo conoció" ; ya en la
liano quedase oculto en casa de los Rubio. plazuela de la Cruz fué detenido por oficia-
Después de esto fué cuando Don Pedro les republicanos, quienes le marcaron el
Rincón Gallardo y López regresaron a fijar alto y cuando Maximiliano se preparaba a
las guarniciones liberales en la Cruz y en el disparales, terció Miguel López en persona
Convento de San Francisco. Yablouski, el diciendo como quien dá órdenes: "estos
cómplice de López, fué encargado por éste señores pueden pasar, son paisanos". Tal
de decirle al Emperador, (no cuando de- impresión debió causar en los centinelas
biera haber sido, a las doce de la noche, ni esta orden, que hasta perdieron de vista las
a las dos de la mañana, sino ya a las cua- enormes barbas de Maximiliano y confun-
.

POR TRAICIÓN' C, A É QÜERÉTARO 92.")

dieron su inconfundible figura. Y debió ha- que se había tomado Querétaro a viva
ber órdenes semejantes en todo el trayec- fuerza y no como en realidad lo fué, por
to, porque llegó Maximiliano y su comitiva perfidia y sórdida traición.
hasta el palacio departamental. Ahi pidió Maximiliano desde el principio empezó
su caballo. Pradillo fué por él y se lo trajo, a preguntar por Miramón; este no venía
mas Maximiliano no quiso montar porque porque un batallón de juaristas habia dis-
sus otros compañeros iban a pié. No le pa- parado sobre él y, herido malamente en el
reció caballeroso montar él solo en esas rostro, quedaba curándose en casa del doc-
circunstancias y así se dirigieron al Cerro tor Licea.
de las Campanas, distante tres kilómetros Maximiliano ordenó a Castillo y a Mejía
de la Cruz. Mas en el camino, y precisa- que retraídos en una tienda de campaña
mente al llegar a la casa de los señores Ru- que estaba en el cerro, deliberasen sobre la
bio, López, que se habia incorporado a la resolución que había que tomar en aque-
comitiva desde el palacio, rogó a Maximi- llos supremos momentos, para que él diese
liano que ahí se escondiese. Pero como el las órdenes consiguientes.

PtjtfCSTCLt

LA MAQfii :

DCI& TCBMÍKAn:
;
.

DÉCSTÁClí

Fig. 485. — Ensancho convencional y posterior de la brecha abierta


por los traidores en el Convento de la Cruz.

Habsburgo iba ya en plan de alta hidalguía, Dijeron que había alguna posibilidad de
respondió que él no se escondía. Este es un romper las filas enemigas, aunque con mu-
punto al que nadie había dado la impor- chísimo peligro, mas el comandante Gayón
tancia que se merece. dijo resueltamente que aquello era imposi-
Llegados al cerro de las Campanas, el ble. Entonces fué cuando Maximiliano en
Emperador y su comitiva, sin López por- arboló bandera blanca, lo que significaba
que ya López se había escapado para
les la rendición de su persona, de la plaza y
nunca más volver comparecer delante de
a del Imperio.
Maximiliano, se vieron rodeados por unos
cuantos centenares de leales imperialistas
y por más de diez mil juaristas que rodea- Retrocedamos unos pasos para hablar de
ban el Cerro de las Campanas. Entonces lle- la traición o de las traiciones de Querétaro.
gó Mejía y entonces también empezó un Dos son las cuestiones principales: ¿La en-
fuego de cañón horroroso, tan horroroso trega de la plaza fué traición de López?
como inútil. Y vistos los sucesos, tal parece ¿La entrega de la plaza fué por orden de
que no iba ese fuego sino para hacer creer Maximiliano?
926 HISTORIA 1) K LA NACIÓN MEXICANA
Tocante a la primera pregunta, era muy de adquirir el triunfo de nuestra causa,
natural que Escobedo y los militares libe- coadyuvando para alcanzarla más pronto,
rales negasen que hubo porque en
traición, la salida de López con sus pretensiones re-
tal caso, a ellos les cabía muy
poca gloria. servadas, en virtud de la situación tirante
No es lo mismo ganar un hecho de armas de los defensores de aquella plaza (Queré-
contra todo un Miramón, que colarse por taro) que un poco más tarde se hubiera
un agujero comprando conciencias y ma- rendido a discreción". Hay pues escrito de
tando indefensos. Pero la entrega de la pla- un jefe liberal a Escobedo, por donde cons-
za por traición es ya un hecho indudable. ta que hubo salida de López con sus preten-
La manera de cómo entraron está narrada siones reservadas, por las cuales cayó la
por cien plumas liberales; y que esto fué plaza más pronto que por un ataque o sitio.
por traición de López fué una convicción La segunda pregunta es si Maximiliano
general desde los mismos momentos casi, tomó parte en la rendición de Querétaro.
de la toma del convento de la Cruz. Lo ase- Aquí es donde vamos a exponer nuestro
guraron así, al día siguiente, delante del parecer muy personal. Maximiliano tuvo
doctor Basch los mismos jefes liberales D. noticia del sitio de México e implícitamen-
Pedro y D. José Rincón Gallardo. Lo ase- te de la imposibilidad de obtener el regre-
guraron en forma de acusación calzada con so de Márquez y los refuerzos prometidos,
sus firmas, cuarenta oficiales imperialis- el 16 de abril de 1867, puesto que el 15 ya se
tas presos en Morelia a raíz de la toma de lo comunicaba el ministro Iribarren; aun-
Querétaro. Lo comprueba la actitud mis- que el Emperador no lo dijo a nadie para
ma de López, que "prisionero" de Escobe- no desalentar al ejército. Al día siguiente,
do se paseaba por las calles de Querétaro 17 de abril, Escobedo mandaba a San Luis
en su gran caballo colorado, con libertad Potosí un emisario ante Juárez, para asun-
de ir a donde quería: lo comprueba López tos de importancia y para ello extendió su
mismo con su actitud de guía de republi- carta de recomendación que tenemos a la
canos, a la manera que Judas guiaba en el vista. Lo que el Gral. Miguel Blanco, el emi-
huerto a los del Sanedrín y con sus órde- sario, trató con Juárez fué de la rendición
nes para desarmar a las fuerzas imperia- de la plaza de Querétaro; esto se desprende
les; lo comprueba él mismo por la facilidad de la respuesta de D. Benito, fecha en San
que tuvo para salir a los tres días, de la Luis Potosí el 23 de abril. Va dicha nota
plaza de Querétaro, con salvo-conducto de de Juárez con carácter de reservada y dice
Escobedo y eso que era prisionero; lo com- así :"Señor general Don Mariano Escobe-
prueba con una defensa suya llena de con- do: El señor Blanco me dijo que en una
tradicciones y embustes. contestación que dió Ud. a los de la plaza
Sin embargo, cuando ya los hechos no se les manifiesta Ud. que no fusilaba a los
pudieron negar, los liberales produjeron y prisioneros. Entiendo que habló Ud. de la
estamparon un apócrifo escrito de Maximi- clase de tropa y esto me parece muy políti-
liano en que se suponía haber procedido co y conveniente, aun cuando la tropa se
López por orden del Emperador. El tal es- componga de extranjeros, por razones que
crito, por su fondo, por su estilo, y por el diré a Ud. cuando nos veamos; pero no de-
carácter mismo de la letra, oficial y extra- be hacerse lo mismo con los cabecillas pro-
oficialmente ha sido repudiado como una minentes y con los jefes, oficiales y sitia-
burda falsificación y quien a falsificaciones dos en quienes concurran circunstancias
recurre es porque no tiene manera legitima agravantes, pues a esos debe aplicarse el
de defenderse. Veinte años más tarde, cuan- rigor de la ley. Igual explicación hago al
do Escobedo quería que se olvidase la trai- general Díaz, para que todos obremos de
ción de López, recibió estas líneas, en car- acuerdo. Soy de usted amigo afmo. Q. B. S.
ta de un honradísimo amigo suyo, el Ge- M., Benito Juárez. Rúbrica".
neral Alcérreca, que tenemos en nuestro Este conjunto de noticias nos lleva a
poder: "los militares (los del partido libe- creer que sí se trató de capitular desde que

ral que el año de 67 estaban haciendo cam- en Querétaro se tuvo noticia de lo que pa-
paña liberal al lado de Escobedo) debieron saba en la capital y certeza moral de la
y deben respetar las peripecias y medios caída de la plaza. Como esa noticia del si-
POR TRAICIÓN C A fc QI'ERÉTABO 927

tio más que Maximi-


de México no la sabía Desde luego ya vemos, por la reprimenda
liano; aunque su nombre no figura en esos de Juárez, que antes, el 17 de abril, ya Esco-
documentos, sí se hace muy creíble que el bedo había prometido que no fusilaría a
haya sido el iniciador, no de una traición, los prisioneros. Después de llegada la res-
ni de una mala entrega de la plaza, sino puesta de Juárez, Escobedo en lo exterior
de una capitulación honrosa que sí podía y en el fuero oficial, siempre tuvo que sos-
y debía ya hacer en esas circunstancias. tener que no prometía nada; pero por la
¿Quién fué el que llevó el primero o los manera con que después se desarrollaron
primeros mensajes a Escobedo, los mismos los sucesos, sí parece ser verdad que quiso
que este transmitió a Juárez por medio del encontrar una salida para que Maximilia-
general Blanco? Aunque no tenemos docu- no no muriese, o por lo menos para que
mento para ello, se hace muy verosímil que López creyese que Maximiliano no había
este parlamentario fué Miguel López. Y en de morir. En efecto, la orden que tenía de
eso, en la mala selección del mensajero, Juárez era de fusilar a los prisioneros.
la
estuvo el error funesto de Maximiliano; Ahora Escobedo se arreglaba para
bien, si

pero así era él, tenía muy mal ojo para pe- que Maximiliano no cayese prisionero; el
netrar en los corazones humanos. La pa- Emperador no moría y Escobedo no podía
sión le cegó casi hasta los últimos momen- ser reprehendido por Juárez. Y esto pre-
tos para no conocer a fondo a Miramón y cisamente fué lo que intentó Escobedo: que
la pasión le cegó también para no conocer Maximiliano ni muriese en la refriega, ni
a López. Pero además de mal ojo, tuvo aquí cayese prisionero. Para lo primero, en vez
mala memoria; él debió saber que López de comisionar a un Corona, a un Treviño o
había traicionado a Santa Anna el año 47, a un Arce, que tan pronto como viesen a
por lo que sus propios compañeros de ar- Maximiliano se le habrían lanzado a beber-
mas imperiales, lo veían mal y sin embargo le la sangre; Escobedo por el contrario, co-
Maximiliano siempre distinguió a López, lo misionó aunque no le tocaba, al general
tenía cargado de condecoraciones y hasta Vélez que no tenía nada de sanguinario,
había sacado de pila a un hijo del coronel, hombre fino y que de seguro no había -de
Cuando Maximiliano tuvo noticia de la matar a Maximiliano en los primeros ím-
respuesta de Juárez a Escobedo, que acaba- petus. Pero además Vélez llevaba orden de
mos de ver, naturalmente tuvo que recha- ni siquiera aprehender a Maximiliano. Se-
zar toda idea de capitulación o rendición, gún nos contaron sus hijos, en vista de
como que ella significaba el entregar a los apuntes que de él recibieron, el general
jefes de sus tropas y a su propia persona Vélez llegó a apersonarse con Maximiliano
a una muerte segurísima. ¿Qué pasó desde antes de que este saliese del convento de
entonces entre López y Escobedo? Que Ló- la Cruz y al decirle el Habsburgo: ¿Qué
pez, temeroso de sucumbir en Querétaro, órdenes trae Ud.?. respondió Vélez. Contra
por un lado, y con doce mil pesos de ofer- Ud. ningunas, puede Ud. irse cuando guste,
ta por el otro, se resolvió a entregar la pla- yo sólo tengo orden de tomar el convento
za. Esto en sí mismo ya fué un crimen. Una de la Cruz. Orden completamente inexpli-
entrega de la plaza, autorizada por el Sobe- cable si no es por la razón de que Escobedo
rano y necesaria, se habría hecho a plena quería positivamente que la persona de
luz, con bandera blanca; y no con todo ese Maximiliano escapase con vida.
tenebroso secreto propio del crimen v de Concuerda con esto la repetida increíble
la mala conciencia. Por este sólo detalle ya farsa de no haberle conocido ni el primero
podemos entrever que el Emperador no me- ni el segundo centinelas, ni todo el pelotón
dió en la entrega,tal como está se verificó. de oficiales que estaba en la plazuela; ni
Mas también debemos expresar nuestro el pelotón que le vió después en la Plaza
sentir do que López no quiso y, hasta cierto principal. Además, dada la visita que he-
punto, no creyó que el Emperador muriese. mos referido, a la casa de los señores Rubio
Para obtener esto, es cosa cierta que hubo y juntando unas cosas con otras, estamos
ruegos ansiosos y nerviosos ante Escobedo. bajo impresión de que se trató de con-
la
Este general republicano dice que él, res- certar con estos señores el que diesen es-
pecto a la vida de Maximiliano no prometió condite y luego, a su tiempo, salida al Em-
nada y dijo que no podía prometer nada. perador, en lo que también intervinieron
928 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A NA

los Rincón Gallardo con buena voluntad. valos, comenzó desde entonces a decir la
Pero una vez que el Emperador, tan en fir- frase que nunca se le cayó de los labios:
me y tan resueltamente, dijo que él no se "Si es preciso derramar alguna sangre, que
escondía; y fué a caer, contra la voluntad Dávalos asegu-
ésta sea solamente la mía".
de los mismos jefes liberales, verdadero y ró que él era solamente un subalterno y
público prisionero de guerra en el Cerro de pronto puso a Maximiliano y a su séquito
las Campanas; entonces Escobedo no tuvo en presencia del general Ramón Corona, en
más que "olvidar" sus promesas hipotéti- Jefe sobre aquella parte del campo. Volvió
cas, hechas a López, y proceder como pro- de nuevo Maximiliano a repetir la frase de
cedió porque de otra suerte, si él no fusila su holocausto personal, mas apenas empe-
a Maximiliano, Juárez lo hubiera fusilado zaba a hablar con Corona, llegaron emisa-
a él. Y si Juárez no lo fusila, Sebastián Ler- rios de Escobedo, a quien le fueron remiti-
do se hubiera encargado de fusilar a los dos los prisioneros, menos los cuatro prin-
tres. cipales: Maximiliano, Mejía, Castillo y el

— Bendición
Fig. 486. de Maximiliano en el Cerro de las Campanas.
Cuadro Moderno.

príncipe Salm-Salm. D. José Luis Rlasio,


secretario del Emperador, como él mismo
nos contó, se desprendió entonces de la co-
A de la mañana y al mismo tiem-
las seis mitiva para terminar la quema de unos pa-
po en que enarbolaban varias banderas
se peles que había empezado en el cerro y
blancas en el cerro de las Campanas, Pra- para salvar algunas prendas del Empera-
dillo, con otra bandera blanca por delante dor. Por cierto que no pudo salvarlas to-
fué, por orden de Maximiliano, a ofrecer das; pues un yanqui de los artilleros al ser-
la rendición. A poco llegaron el general vicio de Juárez, le quitó a viva fuerza el
Dávalos y un francés renegado que desdo anteojo de campaña, aparato de primera
Mazatlán se había pasado a los republica- calidad.
nos, un tal d'Acis. Este y no Dávalos fué Cuando Maximiliano se halló ante Esco-
quien preguntó a Maximiliano si él era el bedo. se desciñó la espada y al entregársela
Emperador y ante respuesta afirmativa, co- dijo: "Soy prisionero de usted". Desde en-
menzó a hacer ademanes exagerados y de tonces fué separado del resto de los otros
sarcasmo, diciéndole: Yo saludo a Maximi- prisioneros, excepto del Príncipe Salm-
liano de Austria", éste le volvió las espaldas Salm. A corta distancia iba el abogado e
con desprecio y dirigiéndose al general Dá- historiador D. Ignacio Alvarez, cuyo relato
POR TRAICIÓN CAÉ Q U ERÉ TARO 929

como de testigo de vista, es preciosa fuente Respecto a las personas pertenecientes a mi


de información. casa, le pido que, si lo desean, se les permi-
Las palabras que entonces dijo a Escobe- ta ir a la costa, a fin de que embarquen
do el Emperador, fueron las siguientes: "Si para Europa". Una de tantas mentiras de
se hallase aquí D. Benito Juárez le diría D. Juan de Dios Arias, es el que Maximilia-
que si se ha derramar más sangre, sea sólo no haya pedido entonces embarcarse él. Mal
la mía. Esto mismo digo a usted y le supli- podía ofrecerse como víctima, pidiendo em-
co que ponga en su conocimiento mi deseo. barcarse para Europa.
CAPITULO LXXXIV
ULTIMOS DIAS DE MAXIMILIANO

Primeros momentos de prisión. — Suerte de los oficiales. —


Méndez fusilado. —
Maxi-
miliano TRASLADADO. — Se ORDENA SU PROCESO. —LOS DEFENSORES. —
EVOLUCIONES DE
Márquez. — D. Carlos Sánchez Navarro. —
Tibias gestiones de Washington. —
"Con-
GRATUL ATION S ".

La NOTICIA EN LA CAPITAL. —
BREVE RESEÑA DE LA DEFENSA. —
INTIMA-
CIÓN DE LA SENTENCIA. Se DISPONEN PARA MORIR. INTENTOS DE FUGA. Se NIEGA EL
INDULTO A MEJÍA. PREPARACIONES INMEDIATAS. RUMBO A LAS CAMPANAS. FUSILA-
MIENTO. — Opiniones de la prensa extranjera. —Restos de las víctimas.

TERMINADA la breve conversación con y se les llevó de nuevo a la iglesia del con-
el general republicano, Maximiliano vento de la Cruz. Siempre en filas, siempre
quedó en manos de D. Vicente Riva vigilados y pasándola muy mal, en contras-
Palacio, en camino de su prisión que fué el te con el otro "prisionero" López que, com-
mismo convento de la Cruz. Cuando llegó pletamente suelto y vestido de gran unifor-
a la puerta, regaló su caballo al menciona- me y armado de todas armas, paseaba en
do general. Uno de tantos beneficios que un gran caballo por las calles de Querétaro.
hizo a ese hombre de mal corazón. Cuando sus compañeros entraban prisione-
Tuvo Maximiliano como prisión la mis- ros entre dos filas de gente armada, él los
ma pieza que le había servido de aloja- miró de cerca con aparente impasibilidad.
miento; pero ya para entonces había des- A Miramón se le permitió, por pocos días,
aparecido de ella absolutamente todo lo seguirse curando en casa del Dr. Licea. Ra-
que había, excepto su catre de campaña, mírez de Arellano, saltando por tapias y
una mesa y una silla. En cuarto cercano y azoteas, y acogido por una familia pobre,
comunicable por la azotea, quedaron Mejía. logró salvar la vida y apareció en París de
Castillo, Salm-Salm, Blasio, Pradillo y el Francia.
Conde Paxhta, que no sabemos por donde Méndez se había escondido entre dos ta-
apareció. Eran entonces las diez de la ma- biques en una casa particular. Lo delató
ñana; a poco se presentaron los dos herma- un jorobado a quien días antes el general
nos. D. Pedro y D. José Rincón Gallardo, y había dado un fuetazo en la cara. Catearon
delante de Blasio y demás personas, ahí la casa y, a punto ya de irse los sabuesos,
mismo se contó cómo López había dado seguros de no estar Méndez en ella, cierta
entrada a la fuerza sitiadora. Y cuando, pared sonó a hueco, cayó el tabique a cula-
años más tarde, se dió cuenta de esta con- tazos y ahí apareció, cubierto de polvo y
versación, los Rincón Gallardo no negaron con un fusil en la mano. D. Ramón Méndez.
haber sido testigos. Como le tenían especial odio y recordaban
La mayor parte de los oficiales imperia- el fusilamiento de Arteaga, sin piedad y sin

listas cayeron prisioneros por el mismo en- juicio, ni aun sumario, se le fusiló a las po-
gaño y traición, sin dispararse un tiro. Co- cas horas en la Alameda de Querétaro; con-
locados en largas hileras, se les llevó al cam- cediéndole solamente dos horas para confe-
po enemigo, donde se habló de fusilarlos sarse, comulgar y arreglar los asuntos de su
en montón y en el acto. Mas no se hizo asi familia. Asi lo hizo, y después de abrazar
:

ULTIMOS DÍAS DE MAXIMILIANO 031

a su mujer y a su hijito, marchó al patíbu- Avergonzados de tanta bajeza, otros oficia-


lo,y cuando le dijeron si quería alguna gra- les,compatriotas de los prisioneros, dirigie-
cia respondió: "Lo que pido es verle la ca- ron una hermosa protesta, firmada, al Em-
ra al general Regules, porque hasta ahora perador Maximiliano, la que recibió en su
no le he visto más que las espaldas". Cuan- prisión de Teresitas.
do en el patíbulo quisieron fusilarlo por la Enterado Juárez, desde los primeros mo-
espalda, como a traidor, protestó "No es : mentos, envió el 21 de mayo esta comuni-
traidor quien lucha por la independencia cación a Escobedo: "Ha determinado el
de su patria y por su Religión"; sublime C. Presidente de la República, que dispon-
respuesta que envolvía formidable acusa- ga usted se proceda a juzgar a Maximiliano
ción contra todo el liberalismo mexicano, de Hapsburgo, y a sus llamados generales.
destructor de nuestra religión y de nuestra D, Miguel Miramón y D. Tomás Mejía, pro-
independencia. cediéndose en el juicio con entero arreglo
Se presentó por aquellos días a Juárez, a los artículos del sexto al onceavo inclusi-
una lista de todos los je- ve de la Ley de 25 de ene-
fes y oficiales aprehendi- ro de 1862, que son los re-
dos. Los generales eran lativos a la forma del pro-
Miramón, Mejía. (.astillo. cedimiento judicial.
Casanova. Herrera y Lo- Respecto a los demás
gada, Liceaga, Magaña. jefes y oficiales aprehen-
Reyes, Moret. Monterde. didos en Querétaro, se
Calvo, Valdés. Escobar y servirá usted enviar al
Silverio Ramírez. Aunque Gobierno lista de ellos
muy copiosa la listade je- con especificación de la
fes y oficiales, todavía sa- clase o carácter que te-

bemos que muchos logra- nían entre el enemigo, pa-


ron escaparse, entre ellos ra que se pueda resolver
el coronel D. Carlos Mira- lo que corresponda, según
món, hermano del gene- las circunstancias del
ral D. Miguel, de D. Joa- caso".
quín y de D. Mariano, to- Escobedo ya no tuvo
dos militares. Por supues- más remedio que proce-
to que en esta lista no der. Y fué su primer paso
aparece Miguel López, y trasladar, una vez más, a
no fué por haberse esca- su ilustre prisionero: Ma-
pado ni escondido. ximiliano fué conducido
El 17, Maximiliano fué al convento de Capuchi-
trasladado en lujoso ca- Fig. 487. —
Coronel conservador Don nas, donde sólo se le con-
rruaje que prestaron los Carlos Miramón. cedió una estrecha y oscu-
señores Rubio, al conven- ra celda. Podía comuni-
to de Santa Teresa, del que previamente car con su médico. Rasch; con su capellán
habían sido expulsadas las religiosas, y ahí general, el P. Luis García Aguirre y, poste-
fué aposentado en cuarto amplio y aseado, riormente, con sus abogados y con el Prín-
y se le permitió ser visitado por algunas cipe de Salm-Salm. a condición de que éste
personas benévolas que lo solicitaron. Tam- hablase en español y delante de centinelas.
bién estuvo dos veces ahí el propio general Manuel Azpiroz. mediocre tinterillo y
Escobedo. Es de notarse que, tanto en la querido secretario de Escobedo, actuó como
Cruz como en Santa Teresa. Maximiliano fiscal; lo acompañaba, como escribano, el
mostró continuo interés por la suerte y soldadón Meléndez. Comenzó el primer in-
bienestar de todos los otros prisioneros. terrogatorio el 24 de mayo. Maximiliano
Habia entre los oficiales prisioneros unos dió su nombre y las ya sabidas circunstan-
veinte franceses: de entre ellos doce escri- cias de su prisión en el cerro de las Cam-
bieron una carta a Escobedo ofreciendo sus panas; pero a preguntas ulteriores sobre
servicios a la República; servicios que fue- motivos de porqué vino al país y de porqué
ron rechazados con soberano desprecio. había hecho la guerra: respondió que no
932 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
procedería adelante porque creía que Aspí- esta ciudad ocurrieron, en aquellos mismos
roz no era juez competente, porque a él le días, hechos muy importantes: Márquez,
faltaban papeles y abogados y porque se con sus mil doscientos jinetes, había llega-
trataba de cuestión política y no militar. do a México en cuatro días. En el camino
Aspíroz se retiró amenazando declararlo en recibió, trasmitido por el general Portilla,
contumacia. De ahí pasó Azpiroz a las cel- ministro de la Guerra, un parte del general
das de Mejía y Miramón. Noriega, en Jefe de la plaza de Puebla, que
Aquella misma noche Maximiliano, con en los términos más angustiosos pedía au-
permiso del fiscal, telegrafió al Barón A. M. xilio o tendría que rendirse a su sitiador,
Magnus, ministro de Prusia en México: Porfirio Díaz, quien con seis mil hombres
"Tenga Ud. la bon- y magnificas ar-
dad de venir a ver- mas, lo sitiaba in-
me cuanto antes, timando rendi-
con los abogados ción.
D. Mariano Riva Márquez voló a
Palacio y D. Ra- México, repartió
fael Martínez de la cartas de Maxi-
Torre, u otro que miliano para
usted juzgue bue- substitución de mi-
no para defender nistros, anunció su
mi causa; pero de- lugartenencia ge-
seo sea inmediata- neral pero, en vez
mente, pues no de reclutar las tro-
hay tiempo que pas y dinero y vol-
perder. No olvi- verse a salvar a
Fig. 488— Lic. D. Eulalio Fig. 489.— Lic. D. José María
den ustedes los do- Ortega. Vázquez. Querétaro; cam-
cumentos necesa- bió de plan en vis-
rios". Porfirio ta del parte de No-
Díaz, que estaba riega y, con cinco
sitiando a México, mil ochocientos
no dió paso al te- hombres y dieci-
legrama. Para ello siete piezas de ar-
tuvo que venir or- tillería, salió para
den de Juárez, gi- defender a Pue-
rada desde San| bla.
Luis. Mucho se ha ha-
El 26 escribió blado de la trai-
Maximiliano a ción y desobedien-
Juárez "Sr. Presi-
:
cia d e Márquez
dente: Deseo ha- dejando desampa-
blar personalmen- r a d o al ejército

te con usted de ^ ,, imperial de la pla-


Fig. 490.— Lic. D. Rafael F\g. 491.— Lic. D. Mariano
.

*\ _
asuntos graves y Martínez de la Torre. Eiva Palacio. za de Querétaro.
muy importantes Para ello se ha su-

al país: amante decidido usted de él, espero puesto que tenía órdenes absolutas de re-
que no se niegue usted a una entrevista: gresar a esta plaza; pero estas órdenes ab-
estoy listo para ponerme en camino hacia solutas no aparecen en ningún documento,
esa ciudad (San Luis) a pesar de las moles- antes por el contrario, Márquez salió con
tias de mis enfermedades. Maximiliano". carácter de lugarteniente del Imperio sin
Juárez, por tercera persona, respondió que limitaciones de esta clase.
no le podia recibir. El estaba en la seguridad de que si Pue-
bla caía, caía México y por este sólo capí-
tulo, se impedía también su propia vuelta
Aunque el centro principal de la tragedia a Querétaro. Por otra parte, creyó que to-
riel Imperio estaba en Querétaro, fuera de davía llegaba con oportunidad para batir
Fig. 494. — Platón Sánchez, Juez que Fig. 495. — Sargento Meléndcz, que escri-
aenteució a Maximiliano. bió la sentencia de Maximiliano.
:

934 H IST ORIA


1 DE LA NACION MEXICANA
a Porfirio Diaz, levantar el sitio de Pue- ees fué don Carlos Sánchez Navarro, sin-
bla y con esa artillería ganada, volver sobre cero amigo de Maximiliano y encargado
Querétaro. Con este plan, pues, salió de por él de depositar lo que quedaba de los
la capital, no por el camino más corto que imperiales tesoros y obras de arte, en la
es el de las montañas, sino por toda la vuel- Embajada Británica o, en su defecto, en
ta de los llanos de Apam. Porfirio Díaz, la de Austria. El Embajador inglés, con el
que lo supo, se decidió a atacar la plaza proverbial egoísmo de su nación, se rehu-
de Puebla, la que tomó por fin el 2 de Abril, só de plano; no tan de plano, sino con al-
mediando, según algunos, la traición de un gunas excusas, también se rehusó el Em-
oficial imperialista, más nunca ciertamen- bajador de Austria. Alegaba que no tenía
te, la del honrado general Noriega. casa, que vivía en un hotel. Sánchez Nava-
Una noticia llegó a Márquez a medio ca- rro le puso entonces casa perfectamente
mino e inmediatamente otra que Porfirio
: amueblada y, después de tantos sacrificios,
Díaz por un lado y por otro Guadarrama también se rehusó el Embajador de Fran-
con cuatro mil de caballería y el general cisco José, hermano de Fernando Maximi-
Lalán con sus fuerzas iban en pos de él. liano. El de Prusia se ofreció voluntaria-
Entonces, 10 de marzo, tu- mente, para, luego, tam-
vo lugar esa retirada de bién retractarse. Compa-
Márquez en la que, a vuel- rando a Miramón con Ba-
ta de muchos heroicos zaine y a Sánchez Nava-
episodios, en su conjunto rro con el Barón del La-
revistió los caracteres de go, Maximiliano pudo
fuga y derrota. aquilatar lo que valen
Llegó Márquez a Méxi- los mexicanos bien naci
co delante de sus tropas, dos.
con menos de mil caba- Ya para entonces el

llos, el 13 de marzo y po- Emperador de Austria te-

cos minutos después se nía noticia de que su her-


dejaron ver las fuerzas mano se hallaba sitiado
perseguidoras de Porfirio ^ I en Querétaro. Temiendo
Díaz. Comenzaba el si- jtfr' I
que lo matasen, como ha
tio de México y, como es bían matado a los ciento
muy natural, se comunicó y tantos prisioneros fran-
inmediatamente a Esco- ceses después de la derro-
bedo el cual lo ocultó, no ta de San Jacinto, se di-
sabemos si por envidia a rigió a los Estados Uni-
Porfirio Díaz o por tris- dos diciéndoles que, pues-
teza del bien ajeno. Tam- Fig. 496.— Princesa Salm S, to que ellos habían ayu-
bién lo supo, el 14 ó 15 dado a Juárez, a ellos les
de abril, Maximiliano y desde esa fecha, rogaba que se encargasen de la amenazada
como lo hemos dicho anteriormente, es pre- vida del príncipe Fernando Maximiliano.
cisamente cuando empezaron las negocia- El Gobierno de Washington, como era de
ciones de la plaza de Querétaro con Esco- oficio, se dirigió en igual sentido a. su Mi-
bedo y los recados que este general pasaba, nistro ante Juárez, Campbell. Este se ha-
por medio de Blanco, a Don Benito Juárez. llaba entonces, 6 de abril, en Nueva Orleans,
La situación interior de la ciudad capi- y su mensajero llegó a San Luis Potosí y
tal del imperio, era sumamente angustiosa a la presencia de Juárez el 21 de abril, es
ni Vidaurri, nombrado Ministro imperial de decir cuando ya había caído Puebla, y esta-
Hacienda, con todas sus energías, ni O'Ho- ba para caer México y la plaza de Queréta-
ran con sus crueldades, podían obtener ni ro estaba virtualmente entregada por los
la mitad de lo que para el diario se nece- pactos que, como hemos dicho anteriormen-
sitaba. A lo escaso de los víveres se añadía te, se habían ya iniciado desde el día 17.

la congoja de la incertidumbre y el presen- El mensajero de Campbell leyó su pro-


timiento de un fracaso inevitable. posición y Juárez le contestó de acuerdo
Uno de los que más sufrían por enton- con lo que acababa de escribir a Escobedo
ULTIMOS DÍAS DE MAXIMILIANO 93.")

sobre la persona de Maximiliano. "No pa- llegó a esta, el mismodía 15 de mayo, un


rece que se pueda considerar como simple parte firmado por general Alcérreca,
el
prisionero de guerra, pues tiene responsa- desde San Juan del Río, en que se daba
bilidades definidas por el derecho de las cuenta de la caída total de la plaza de Que-
naciones y por las leyes de la república. rétaro y de la persona del Emperador. Por
El gobierno tiene que considerar lo que más que se tratase de ocultar a los capita-
puedan exigir los principios de justicia. linos, la noticia cundió y se fué poco a
Espera el gobierno que con la justificación poco confirmando: primero con la llegada
de sus actos, conservará las simpatías del de Ramón Corona y sus cuatro mil hombres
pueblo y del gobierno de los Estados Uni- para ayudar a Porfirio Díaz; después con
dos." Esta negativa tan clara y tan sin ro- la llegada de Vicente Riva Palacio también
deos a los Estados Unidos del Norte a los al frente de sus fuerzas y por una carta
que, pocos días antes, Juárez por escrito que este jefe escribió a su esposa tan pron-
les pedia que le girasen sus órdenes, y que to como llegó a las goteras de la metrópoli.
serian perfectamente cum- D. Mariano Riva Palacio,
plidas, nos induce a mal- padre del general, llevó es-
pensar que con el mensaje ta carta al Ministro impe-
norteamericano vino un rialista Iribarren. Lacun-
contra-mensaje norteame- za, Ministro de Estado, te-
ricano. nía consigo, firmada por
Concuerda muy bien to- Maximiliano, la abdicación
do esto con la absoluta de éste en las manos de
frialdad quemostraron un Gabinete que nombra-
después, cuando Maximi- ba: Lares, Lacunza, y
liano fué realmente apre- Márquez; pero que solo
sado y condenado a muer- había de publicarse en ca-
te. En los treinta y cua- so de su muerte o de su
tro días que mediaron en- irremediable prisión. Pero
tre la prisión y la muerte ¿había noticia oficial o por
de Maximiliano, hubo lo menos evidente de tal
tiempo de sobra para la prisión? D. Mariano Riva
intercesión por su vida; Palacio, que siempre sirvió
hubo además, y lo sabían de triste término medio,
los americanos, toda la dizque por bien de paz, fué
obediencia que siempre les con el recado a Porfirio
tuvo Juárez y sin embar- Díaz y este comprobó los
go, no movieron un dedo hechos enseñándole los
en favor del infortunado — Generales Olvera, Mejía mensajes firmados por
Emperador. v Larrumbide. Maximiliano y que el pro-
También está muy en pio general Díaz había re-
consonancia con este proceder del Gobier- tenido en la garita de México.
no, el del mismo enviado del Ministro Uno de estos mensajes era para que in-
Campbell. Nos contaba el licenciado Ra- mediatamente fuesen, con carácter de defen-
món Prida, connotado juarista y casado con sores oficiales suyos, el mismo D. Mariano
una nieta de Don Benito, y le hicimos repe- Riva Palacio y el licenciado D. Rafael Mar-
tir su relato ante testigos aún vivientes, que tínez de la Torre. Aceptaron ambos, aso-
cuando el enviado americano recibió de ciando muy gustosamente al licenciado D.
Juárez la negativa que hemos consignado; Eulalio Ortega, a quien ya de antemano ha-
ya en un tono extradiplomático el ameri- bían encargado los Ministros la legal defen-
cano apretó la mano del indio diciéndole: sa del Emperador prisionero.
"congratulations", lo que bien leído signi- El primero de junio salieron los aboga-
fica: felicito a Ud. mi amigo, no haga Ud. dos defensores y con ellos el Barón de Mag-
caso de nuestras diplomacias. nus, Embajador de Prusia. El de Austria,
Un mes largo llevaban de sitiados los Barón del Lago, a remolque y entre mil ti-
habitantes de la ciudad de México cuando mideces, había ido también por el rumbo
936 HISTORIA DE I- A NACIÓN M E X I CAN A

Fig. 499. — Coche que condujo al sepulcro


al Emperador.

Fig. 501. —Pelotón que fusiló a Maximiliano, Miiamón


y Mejía.
ULTIMOS DÍAS DE MAXIMILIANO 937

de Chalco. Iba en una de sus carrozas la cribió y firmó por entonces en una carta a
princesa de Salm-Salm. Xo iba entonces, cierta novia que había dejado en Chihua-
como se ha dicho, la esposa de Miramón; hua, decía asi: "Había cierto fraile que te-
ella nos contó que ya estaba en Querétaro nía el don de Dios de hablar con las galli-
desde que su marido, el 15 de mayo a la nas. Se presentó en su gallinero a pregun-
madrugada, fué herido en el rostro; tanto tarles ¿cómo quieren ustedes que me las co-
que ella misma sacó vendas de su propia ma, en mole verde o en mole colorado? No,
ropa para cubrir la herida. de ninguna manera, respondieron las aves,
En el camino recibieron los defensores no queremos que nos mates. Y el fraile:
urgente recado de que el término de la de- no pregunto a ustedes sobre si las mato o
fensa expiraba en veinticuatro horas. A ma- nó, que eso ya es cosa decidida; sino si el
tacaballo llegaron a las once y media de mole ha de ser verde o colorado". Lo que
la noche del día cuatro de junio. Se diri- aplicaba Lerdo a la decisión que ya tenía
gieron primeramente a Escobedo y luego de matar al Archiduque.
echaron de ver lo que era la verdad, que Formaban el gabinete de Juárez: en pri-

Pig. 502.— El Barón de Mngnns. Fig. 503.— El Almirante Tegertoff.

con todas esas barbas y arrestos militares, mer lugar Lerdo, en segundo lugar Juárez
ya no era más que un portavoz de Juárez, mismo, cuyo cerebro administraba D. Se-
el cual a su vez lo era de D. Sebastián bastián; en tercer lugar Iglesias, tímido y
Lerdo. odiado por Lerdo y en cuarto lugar D. Ig-
Juárez tenía todavía, allá muy en el fon- nacio Mejía.
do de su alma una poquita cantidad de te-
Maximiliano recibió a sus defensores con
mor de Dios; pero Lerdo, aparte de sus
gran amabilidad, preguntando por sus ami-
connivencias con las logias y odios de ver-
gos de México con tanta prolijidad que fué
dadero impío como lo era, tomó la tarea
menester cambiarle la conversación para
de matar a Maximiliano, con verdadera
tratar de la urgente defensa. Convinieron
fruición y estaba en aquellos días positiva-
mente alegre. Con motivo de las comisiones en que, quedando a cargo de esta en Queré-
de señoras que enlutadas y afligidísimas taro D. Eulalio Ortega y el licenciado Váz-
pidieron el indulto de Maximiliano, se des- quez, que ya la había entablado; partiesen
colgó con una sangrienta historieta que es- inmediatamente para San Luis a verse con
938 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
Juárez, D. Mariano Riva Palacio y D. Ra- ideas principales Primera. No es usurpa-
:

fael Martínez de la Torre. dor del poder público, enemigo de la inde-


Tres horas estuvieron con Lerdo antes pendencia y seguridad de la nación, per-
que con Juárez, porque este era siempre su turbador del orden y de la paz pública, con-
modo de proceder y, con el asunto así arre- culcador del derecho de gentes y de las
glado por Lerdo, lo de Juárez resultaba ya garantías individuales, (que tal era en subs-
mera ceremonia. Se encastilló el zapote- tancia la acusación,) quien solamente está
ca en unas frases vagamente negativas y al frentede un partido político, uno de los
de esas no lo sacó nadie. Ni los escritos ni dos en que está dividida la nación. Segun-
la elocuencia de los defensores, ni las lágri- da. Aun cuando Maximiliano tomó el go-
mas de la princesa de Salm-Salm, que se le bierno de la patria, fué sin culpabilidad
echo a sus pies, ni las súplicas de la señora subjetiva, puesto que fué llamado por una
Miramón, a la que ni siquiera quiso admitir Junta de Notables, de igual carácter que
ante su presencia. la de 1843 y la de 1855 que elevó al poder
Aquello era negocio resuelto y por eso la a D. Juan Alvarez; recibió además el voto
urgencia, premura y preci- escrito de una gran parte
pitación que se le impri- de los mexicanos. Si hubo
mió al someterlo a la ley culpa, fué culpa material
de 25 de enero de 1862. Por y no formal. Se insistía es-
eso también el someter el pecialmente en la inocen-
proceso al Consejo de Gue- cia de Maximiliano tocan-
rra, incompetente en dere- te a las pretensiones que
cho y nulo in radice, co- sobre Sonora tuvo Napo-
mo que los jueces eran los león III. A las ocho de la
mismos recientemente ata- noche se suspendió la se-
cados y chorreando san- sión.
gre todavía. Todo lo que Al día siguiente, Maximi-
se concedió a los defenso- liano, Miramón y Mejía, a
res para que la defensa no las diez ymedia de la ma-
pareciese ante el mundo ñana, fueron condenados a
una ficción, fué un peren- muerte, con la firma del
torio plazode tres días general en Jefe de la pla-
más, al cabo de los cuales, za, Mariano Escobedo.
o sea el día 13 de junio, se Azpiroz tuvo enferme-
instaló el Consejo de Gue- dad o la fingió. Le suplió
rra en el local del Teatro como fiscal un Refugio
Iturbide, repleto ya, por González. Este se presentó
orden del día, de oficiales a las once de la mañana
juaristas con el doble ob-
Fig. 504. — Cadáver de D. Tomás Mejía.
del 1G a las celdas de Maxi-
jeto de quepueblo no
el miliano, Miramón y Mejía.
entrase y de que los jueces obrasen bajo El primero respondió sin inmutarse "estoy
consigna. pronto". Miramón respondió por escrito lo
Maximliano no fué al tribunal. Sería mu- siguiente: "Oída la sentencia dijo: que con
cho herir su dignidad; se le admitió la ra- arreglo al artículo 58 del tratado octavo
zón de que estaba enfermo, como cierta- título quinto de la Ordenanza General del
mente pasaba. Mejía y Miramón fueron Ejército, pide se suspenda la ejecución de
entre numerosa guardia. Presidía el tribu- la sentencia, por la injusticia notoria que
nal Platón Sánchez, Coronel; y fungían de envuelve, aplicándosele el párrafo cuarto
vocales Vicente Ramírez, Emilio Lojero, del articulo quinto del decreto de 25 de ene-
Ignacio Jurado, Juan Rueda, José Veráste- ro de 1862, que ni remotamente hace al
gui y Lucas Villagrán. El asesor fué el abo- caso, siendo además anticonstitucional la
gado Joaquín Escoto. pena lo que fundarán los defensores ante
,

La defensa de Maximiliano empezó a la suprema autoridad, única que hay en el


leerse a las ocho de la mañana y acabó a país y que reemplaza al Consejo Supremo
las ocho de la noche. Campean en ella dos de Guerra, a la vez que debe de ir a ella
I L I I M O S DÍAS L) E If AIIMILI A N O 939

por el conducto del Secretario de Guerra. lo menos en que se supo en México la pri-
Miguel Miramón." Don Tomás Mejia, sin sión de Maximiliano, hubiese ido a Nueva
hablar una sola palabra, firmó. Orleans y desde ahí por telégrafo, con ener-
La pena debia de aplicarse aquella tarde, gía y actividad se hubiese dirigido a Was-
domingo 16 a las tres y al efecto los tres hington, es muy posible que hubiesen toma-
sentenciados dispusieron su alma con fer- do diferente curso los acontecimientos, pe-
vorosa confesión sacramental. Mas creyen- ro nada de esto parece habérsele ocurrido
do hacerles un bien, entre defensores y y sólo pasó a la historia con las tristes notas
amigos y comisiones, obtuvieron que la pe- de tímido y perplejo.
na se aplazase hasta el 19 por la mañana. Tratándose del indulto pedido para Me-
Tres dias de vivir muriendo; tres días de jia, hicieron hincapié sus abogados en los
angustia; pero que dieron por bien emplea- hechos innegables de la conducta humani-
dos porque así tuvieron ocasión de recibir taria y noble de su cliente. Muchos genera-
a Jesús Sacramentado en la Sagrada Co- les republicanos, entre otros el propio Es-
munión, lo que ya no podían haber hecho cobedo, le debían la vida. Habían sido sus
entre las once y tres de la prisioneros y cuando te-
tarde del día 16. nía todos los elementos pa-
Aparte de los ya referi- Tomás Me-
ra fusilarlos, D.
dos trámites, otro más ex- jia benignamente los per-
traordinario se puso en donó. Pero Lerdo y Juá-
juego por los amigos de rez no sabían ni querían
Maximiliano: ofrecieron saber de noblezas ni de
cien mil pesos a cada uno hidalgías.
de los coroneles a cargo de Fué notable la sereni-
la prisión de Capuchinas dad de los tres prisione-
para obtener la libertad de ros: Maximiliano se dedicó
Maximiliano. Este firmó a escribir cartas, preciosas
uno libranza para dicho cada una de ellas, a sus
efecto, lo cual no tiene na- amigos y a sus familiares
da ni de raro ni de inno- y otra muy devota a la
ble. El mismo que no qui- Santidad del Papa Pío IX,
so ocultarse en casa de los pidiéndole perdón por tan-
señores Rubio cuando esta- to disgusto como le había
ba al frente de un ejército dado. Miramón también
y con la responsabilidad de escribió muchas cartas, se-
muchas vidas; ese mismo, ñalándose entre su corres-
ya en su calidad de injus- pondencia la carta dirigi-
tamente prisionero, estaba da a Ramírez de Arellano,
Fig. 505. — Doctor Lieea.
en su perfecto derecho pa- donde leemos las siguien-
ra escaparse como pudiera. tes frases: "Quiero encar-
Mas resultó contraproducente porque para garte, como ya lo he encargado a Carlos
respaldar la libranza se trató de obtener la (hermano de Miramón) que ni tú ni él ni
firma de los ministros extranjeros que ahí ninguno de mis amigos y parientes traten de
estaban. Firmó el de Austria, pero después, vengarme; he sido sentenciado injustamen-
a todos ellos y a él mismo le entró un mie- te, pero sufro con resignación mi pena, y

do cerval, cortó con unas tijeras la firma ofrezco a Dios este sacrificio por el perdón
que ya había echado y a las pocas horas de mis pecados. Con que así, no sólo te pro-
recibieron orden terminante de Escobedo hibo en nombre de nuestra amistad, que
de abandonar la plaza. Y hubo otra orden por mi muerte se derrame sangre alguna,
semejante y reprensión verbal a los prín- sino que en cuanto sea posible, lo impidas
cipes de Salm-Salm. La princesa, apenas y manifiestes que esta es mi voluntad".
salió de Querétaro, retrocedió hasta San A las tres y media de la mañana se levan-
Luis para ver a Juárez. tó el Emperador, se aseó y se vistió. Su
Si el Embajador de Austria, nación en- traje era una levita muy corta de paño ne-
tonces muy poderosa, desde el día 16 por gro, pantalón y chaleco del mismo color. A
.

940 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA


las cuatro entró a verlo el P. Soria, como se Ochoa y el número dieciséis para D. Miguel
lo había encargado y Maximiliano volvió a Miramón, a quien acompañaba su confesor,
confesarse con él. A las cinco, en la capilla el P. Ladrón de Guevara. Nunca ha habido
del mismo convento de Capuchinas, se cele- tanta gente en tanto silencio: se conminó
bró el santo sacrificio de la misa, recibien- con pena de muerte a quien pidiese la vida
do los tres sentenciados el Santísimo Cuer- del Emperador; pero no había necesidad,
po de Nuestro Señor Jesucristo con ejem- la angustia anudaba todas las gargantas y
plar recogimiento y devoción. la vergüenza babía hecho huir a muchos
Entonces escribió una carta a Juárez per- enemigos.
donándole "Perderé con gusto mi vida, le
: Llegados al cerro de las Campanas, Maxi-
decía, si su sacrificio puede contribuir a la miliano dió una onza de oro a cada uno de
paz y prosperidad de mi nueva patria". los soldados que le iban a disparar y otor-
Contrastando con esta magnanimidad, Juá- gó el perdón que le pedía, al oficial destina-
rez decía en San Luis: "el pueblo y la ley do a dirigir la ejecución. Luego, abrazando
piden su muerte; si yo no hiciere la volun- a Maximiliano y a Mejía, les dijo: "dentro
tad del pueblo, entonces de breves instantes nos ve-
este le quitaría la vida" a remos en el cielo". Acto
Maximiliano. Juárez men- continuo cedió su puesto
tía y calumniaba a todo el a Miramón diciéndole:
pueblo mexicano. "General, un valiente debe
Miramón escribió así a su ser admirado hasta por
sufrida esposa: "Querida los monarcas; antes de
mía: he recibido a Dios y morir quiero cederos el
estoy lleno de confianza lugar de honor" y le hizo
en su misericordia. Te he colocarse en el centro. Di-
bendecido, así como a mis rigiéndose luego a don To-
hijos mi último pensa-
;
más Mejía le dijo: "Gene-
miento en la tierra será ral, lo que no se premia
para así como en el cie-
tí, en la tierra lo premia Dios
lo, siDios me lo concede, en la gloria". A continua-
rogaré por tí y mis hijos. ción, adelantándose unos
Te ruego tengas resigna- pasos y alzando la voz pa-
ción, perdona a los que ra ser oído de todos, ex-
causan tu desolación; pi- clamó con voz firme y
dan en la tierra por el des- bien timbrada: "Voy a
canso de mi alma y vela morir por una causa jus-
por nuestros hijos. Mi- ta, la independencia y li-

guel". bertad de México. Que mi


Fig. 50G.- -Estampa alegórica
A las seis de la maña- Maximiliano.
sangre selle las desgracias
de
na se presentó el oficial de mi nueva patria. Viva
de la escolta. Maximiliano se levantó sin México".
esperar a la intimación y dijo "estoy dis- El general Miramón con su entereza de
puesto". A sus criados que le rodeaban llo- siempre dijo: "Cuando voy a comparecer
rando y besándole las manos, dijo: "cál- delante de Dios, protesto contra la nota de
mense ustedes, estén tranquilos, ya ven que traición que se ha querido arrojarme para
yo lo estoy. Es la voluntad de Dios que yo cubrir mi sacrificio. Muero inocente de ese
muera y es preciso acatarla". Al salir del crimen y perdono a quienes me lo imputan.
dintel y viendo lo brillante del sol dijo a su Espero que Dios me perdone y que mis
confesor: "que día tan hermoso, así lo ha- compatriotas aparten tan fea mancha de
bía yo deseado siempre para el día de mi mis hijos haciéndome justicia. Viva Mé-
muerte". xico".
Esperaban a los reos tres carruajes de De Mejía se dice que no pronunció pala-
alquiler. El número diez en que entró Ma- bra,mas el autor oyó decir en Querétaro
ximiliano con el P. Soria, el número trece que se oyeron las palabras: Virgen Santí-
para don Tomás Mejía y su confesor el P. sima. .
ULTIMOS DÍAS D F. MAXIMILIANO 941

Sonó la descarga a la que cayó instantá- ralismo mexicano, obligar a Napoleón a


neamente muerto Miramón. Para Maximi- retirar sus tropas del Continente Occiden-
liano y Mejía fué menester tiro de gracia. tal, y bien pudieron, lo sabe todo el mundo,

salvar la vida de Maximiliano si con igual


energía y determinación se hubieran inter-
puesto para lograrlo. Si Maximiliano ha
Entre los motivos alegados por Martínez sido fusilado, es porque esa energía y esa
de la Torre para salvar a su defendido, uno determinación triunfante en el primer caso,
era la mala impresión que contra México faltaron en el segundo". Hasta aquí el He-
causaría esa muerte en los países civiliza- rald de Nueva York.
dos. Efectivamente esa impresión se pro- Al caer los tres cadáveres en el cerro de
dujo y con carácter de indeleble. No hay las Campanas, hubo por de pronto unos
nación, de las muchas que hemos visitado, minutos de absoluto silencio y consterna
en Europa y Sud-América donde no nos sa- ción. Sonaron los clarines, volvieron las tro-
quen a la cara el Cerro de las Campanas. pas y chorreando sangre por agujeros que
Juárez debió pensar que siquiera en los se hicieron en los mismos ataúdes, fueron
Estados Unidos aplaudieran su hazaña; pe- trasladados los cadáveres a la Iglesia de
ro tuvo que oir de allá mismo, condenacio- Capuchinas, donde se les hicieron los "ac-
nes muy parecidas a las que oyó Judas en tos religiosos acostumbrados", pásmense
el Sanhedrín. Muchos de los principales nuestros lectores, por orden de Benito Juá-
periódicos de la Unión Americana estuvie- rez. Siempre hubo en esa caverna de su
ron callados hasta que Maximiliano cayó alma una chispa de fe, aun cuando fuera
sobre un charco de su sangre; desde en- sólo en forma de remordimiento.
tonces mismo, con las lágrimas de cocodri-
El cadáver de Miramón fué traído por
lo en los ojos y con el guante blanco de su
su viuda y enterrado en San Fernando, has-
hipocresía, se soltaron llamándonos bárba-
ta que años después, sabedora de que fren-
ros a todos los mexicanos. De los más nota-
te por frente iba a levantarse la tumba de
bles artículos por entonces publicados, fué
su asesino Juárez; permitió a un grupo de
uno en el Herald de Nueva York. Desapro- conservadores que trasladasen esos restos a
baba con mayor dureza que todos sus cole- la Catedral de Puebla, donde hoy se en-
gas fusilamiento verificado en Maximi-
el
cuentran. Por cierto que, años más tarde, se
lianoy culpaba al gobierno de los Estados encontró el cadáver incorrupto.
Unidos de no haber tomado sincero empe-
Mejía yace sepultado, en el panteón de
ño en evitarlo, "si su vida hubiera podido
San Fernando a quince pasos del sepulcro
salvarse (decía citado Diario) habría sido
el
de Juárez. Se encontró su testamento, era
por obra de un solo gobierno que es el de los
de dos líneas: "Dejo a mi hermano una ca-
Estados Unidos. Ninguna duda queda de
sa de adobe y dieciocho vacas en Tolimán".
que todas las naciones de Europa conside-
Era todo el capital que poseía aquel noble
rarán el asunto bajo esta luz. Los Estados
defensor de la iglesia.
Unidos participarán del oprobio... Este
juicio parecerá severo, pero es justo: en Maximiliano después de embalsamado,
nuestro poder estaba Maximiliano; a sal- fué depositado en la Iglesia de Capuchinas
varlo nos hallábamos obligados por un y en septiembre trasladado a México donde,
principio de honor y de dignidad; pero no con pretexto de un nuevo embalsamamien-
lo hicimos, hemos sido culpables de no ha- to, se tuvo su cadáver colgado bocabajo en

cerlo y el cargo pesa sobre nosotros. ¿In- la iglesia de San Andrés. Juárez lo fué a

crepamos a la Europa y al mundo civiliza- visitar una noche. Despúes, a petición de


do porque así piensen y hablen de noso- su imperial familia, fué trasladado a Aus-
tros? No sería justo. Bien pudieron los Es- tria y reposan sus restos en la iglesia de los
tados Unidos, al adoptar la causa del libe- padres capuchinos de Viena.
CAPITULO LXXXV
COMIENZA EL NUEVO IMPERIO REPUBLICANO

Se disuelve el ejército imperial. —


Entra en la Capital el General Porfirio Díaz. —
Impíos decretos de Baz. —Ley marcial y suerte que corrieron los conspicuos impe-
rialistas. —
Captura de Santa Anna en Veracruz. —
Nueva intervención america-
na. — Entra Juárez en la capital. —
Estado del país. —
El porque de nuestras re-
voluciones. —Rocha el feroz. —
Juárez. —
Lerdo prepara su reelección.

y rendición de México resultó, se dedicó a esconderse porque él y todos es-


EL al
sitio
lado de nuestra gran tragedia de taban seguros de que inmediatamente se le
Querétaro, episodio de segundo orden. fusilaría por orden expresa que para esto
A fuerza de ocultarse, Márquez y Ramírez había dado D. Benito Juárez.
de Arellano, que ya había escapado de Que- El 21 de junio entró a México Don Porfi-
rétaro, sostuvieron los ánimos y aun ha- rio Díaz, mocetón entonces, de treinta y siete
blaron de salidas y victorias. Pronto quedó años, de facciones demóticas y duras. Al
todo este ficticio entusiasmo convertido en lado suyo venía, como si hubiese ganado
humo. Llegó implacable y certísima, la no- todas las batallas, Juan José Baz, uno de
ticia de la muerte de Maximiliano. los hombres más venenosos que hemos te-
El batallón de austríacos que había que- nido. Y como si ninguna otra cosa hubiese
dado en la capital; a persuación del Barón que hacer en aquellos momentos difíciles,
del Lago, pactó con el sitiador. Estaban lo primero que se le ocurrió a este jefe po-
obligados ellos a seguir con el ejército impe- lítico fué el decreto de exclaustración de
rial mexicano, porque en esta calidad ha- todas las monjas que durante el imperio
bían quedado en el país. La persona del habían vuelto a sus conventos y orden a los
emperador había desaparecido, es cierto, mayordomos, para que se entregasen los
pero quedaba un régimen imperial. Vistas edificios al gobierno.
pues las cosas en teoría, su retirada fué in- Acto continuo se dió la ley marcial para
debida; pero mirando las cosas tal como que todos los servidores del Imperio, mi-
ya estaban en la práctica y más como ca- litares o civiles, se presentasen en término
pitularon, de acuerdo con el Jefe de la Pla- de veinticuatro horas, pena de la vida. Así
za, ya nuestro juicio para ellos debe ser lo hicieron la máxima parte de los aludi-
menos riguroso. Aunque algo más que los dos, con cinco notables exepciones: los ge-
franceses, poco hicieron los austríacos por nerales Márquez, Ramírez de Arellano, Vi-
nuestro país. Porfirio Diaz les dió el pasa- daurri y O'Horan y el presidente del Con-
porte para Veracruz. sejo de Ministros, Lacunza.
Con toda su armazón deshecha, Márquez Al primero, al que más ganas tenían, lo
entregó todo su mando en manos del jefe buscaron cateando para ello centenares de
de la Plaza, general Tabera, al cual ya no casas.
quedaba otro remedio que rendirse a dis- Una de las razones porque Juan José Raz
creción. Afortunadamente lo hacía en ma- no encontraba a Márquez, era porque Már-
nos de Porfirio Diaz, el más sensato de los auez estaba escondido en la propia casa de
jefes liberales. Acto continuo D. Leonardo Juan José Baz y es muy difícil que esto
C 0 M I E N Z A H, NUEVO IMPERIO R E P I' B I, I CA X O 943

haya sido sin consentimiento del mismo que con refi-


ración, fué fusilado mientras
dueño. Quince días más tarde, disfrazado de nada crueldad tocaba la música liberal
carbonero, llegó Don Leonardo solo hasta "Los Cangrejos" y "Mamá Carlota" de su
Veracruz y apareció en la Habana. Volvió nausebundo satírico repertorio.
a México unos veinte años después. Era un Sobre O'Horan cayeron en la hacienda
viejecito muy acicalado y muy limpio. Re- de San Nicolás. Intercedió por él lo más
gresó a la Habana donde murió. encumbrado de México; pero Juárez que
Ramírez de Arellano y Lacunza lograron ya fué quien ordenó la ejecución, la sostuvo

Pig. 507. — Convento di

ríe Santa Clara.

también huir al extranjero. El general Vi- con pertinacia y el desventurado general


daurri se escondió en casa de un america- fué fusilado por la espalda en la plaza de
no, dizque amigo suyo, en la calle de San Mixcalco, dando singulares muestras de
Camilo. Ahí fué aprehendido y aunque pi- piedad y devoción.
dió hablar con Porfirio Díaz y con Juárez, Y ya que de ejecutados hablamos, volva-
no se le concedió. Se confesó muy devota- mos a Querétaro donde los generales Casa-
mente, mandó decir misa por su alma y por nova, Escobar, Valdés, Reyes, Moret, Mon-
la de su mujer y llevado a la plaza de San- terde, Liceaga, Salm-Salm, Ramírez, Othon
to Domingo, junto a la capilla de la Expi- y Magaña, Calvo, Herrera, Liceaga, Diaz,
944 H I S T O R I A DE LA N ACIÓN MEXICANA
Prieto y Redonet y don Severo del Castillo, cosas aun en la propia Veracruz, castillo
fueron condenados a muerte. La pena de to roquero de don Antonio, para que pudiese
todos ellos, menos la del último, fueron con- sólidamente realizarse su plan de república
mutadas por largos años de prisión, según católica y personal encumbramiento. Pero
sus méritos. Años que en la práctica fueron todo podai suceder y más si, como se decía,
reduciéndose y evaporándose. Con respec- estaba conchavado el vetusto personaje con
to a don Severo del Castillo, su muerte era don Leonardo Márquez, cuya ida a Puebla
inminente. No bastaban a detenerla ni rue- en abril, se decía ser parte del plan.
gos ni piadosas trampas, mas cuando un No creemos que haya nada de verdad en
pariente suyo, D. Sabás Azpeitia, varias ve- esto último; pero sí es fácil de explicarse
ces arrojado de la presencia de Juárez, vol- que por miedo, y los yanquis
los liberales,
vió a insistir; pasó una cosa muy extraordi- al frente de los liberales mexicanos, por ese
naria: Lerdo, aferrado en matar a Castillo, mismo miedo y por la ignorancia de nues-
se presentó en aquel momento y Juárez, tras cosas y personas, tomasen muy en se-
que tantas veces se había intimidado ante rio la venida de Santa Anna, y más como él
Don Sebastián, aquella vez se le enfrentó y trataba de verificarla: de incógnito y su-
dijo estas textuales palabras: "Aquí hay brepticiamente. Apareció, pues, en Vera-
una fuerza extraña que se opone a la muer- cruz el 3 de junio en un vapor norteameri-
te de Don Severo del Castillo". cano denominado "Virginia". Dicen que el
Los presos civiles de más cuantía fueron capitán (debía ser ciego) no conoció que
desterrados. Estaban entre estos Don Ale- llevaba a bordo a Santa Anna, sino hasta
jandro Arango y Escandón, Don José Mi- tres días después de embarcado. El caso es
guel Arroyo, Don José Mariano Campos, que estando ya anclado en Veracruz el va-
Cortés Esparza. Joaquín Degollado, Teó- por, subió a él de repente, rodeado de guar-
filo Marín, Don Joaquín Mier y Terán, Don dias marinos, el Comodoro norteamerica-
Juan R. Ormaechea, el obispo; Pereda, el no Roe, comandante del vapor de guerra
general Portilla, Larrainzar y Villalva. "Tacony", y sin más explicaciones obligó a
Otros presos civiles de menos cuantía, Santa Anna a que se bajase. Al rehusarse
fueron recluidos en el Convento de la En- éste, con su energía de antaño, fué bajado
señanza y sus condenas a dos o tres años por la fuerza. Probablemente pensaba Roe
fueron también reduciéndose, esfumándose llevarlo a los Estados Unidos; pero, por no
y olvidándose. Entre estos estaban Don Ma- abandonar la costa en momentos tan deci-
nuel Orozco y Rerra, el historiador; el P. sivos para el gobierno liberal de México, lo
Fischer, Don Higinio Núñez, Don Felipe volvieron a meter en el vapor americano
Raygosa, etc. "Virginia", con ciertas órdenes al capitán,
Otros menos importantes estaban en también americano. El resultado fué que
Santa Rrígida y en el Convento de Regina, éste lo entregó a las autoridades juaristas
estos últimos de la clase militar. de Sisal, de donde fué trasladado a Vera-
cruz, juzgado y casi casi condenado a muer-
te. Se le condenó a ocho años fuera del
país.
Contemporáneamente a la toma de Que- El repetimos, de poquísima
incidente,
rétaro y de México, tuvo lugar en Veracruz significación en mismo, vino a poner una

un episodio que hubiera sido de quinto or- vez más de manifiesto que en los momen-
den, a no haber mediado la muy significa- tos precisos y decisivos de nuestra política,
tiva intervención norteamericana. Nos re- o en los que tales parecen a los Estados
ferimos a la captura de D. Antonio López Unidos, éstos, si pueden ocultamente, y si
de Santa Anna. Vivía ese viejo correoso, no, aunque sea abiertamente y en forma
rechazado por Maximiliano y rechazado autoritaria, intervienen e inclinan la balan-
por Juárez. Siempre oportunista y ambi- za hacia el platillo de sus atentos y seguros
cioso, a la caída del Imperio se. descolgó de servidores que besan sus manos, los libera-
los Estados Unidos dizque para implantar les mexicanos.
un gobierno católico republicano. Esta fué la repetición del caso de Antón
En lo personal creemos que ya aquello Lizardo y de las intervenciones de Sherman
no podía ser. Mucho habían cambiado las y Sheridan, y un derivado de la política de
C O M I E N Z A E I- N T E V O I M P I". K 1 O l< E P l B 1.ICAN0 !) 15

Seward, hija legitima, corregida y aumen- penetrados de una dignidad sobrenatural,


tada de la política de Monroe. eran, según ellos mismos, los hombres ne-
Cuando Juárez regresó a San Luis, nos cesarios, los insustituibles y los (pie tenían
contaba I). Octaviano Cabrera, eran laníos lodo el mérito de la campaña. Tal se des-
los norteamericanos que venían en su co- prendió de la manera con (pie despidieron
mitiva civil y militar, que por unos momen- a Porfirio Díaz, con frialdad, ingratitud y
tos la plebe misma creyó que venía preso desaire. Este, guardando bien la herida
por ellos. Los jefes de la artillería que sitió que entonces recibía y entregando honra-
a Querétaro, eran norteamericanos, nos lo damente ochenta y cinco mil pesos que cus-
contó quien los vio, D. José Blasio, secreta- todiaba como
Jefe del Ejército de Oriente,
rio de Maximiliano, y el mismo Emperador, se retiró a su finca rural en el Estado de
en una de sus cartas, refiriéndose a la ac- Oaxaca, pero pensando, naturalmente, en
ción del Cimatario, dice (pie cayeron en su desquitarse en mejor ocasión.
poder numerosos prisioneros norteameri- El país había quedado hecho un verda-
canos. dero valle de lágrimas. Lleno de familias
Supuesto todo lo cual y huérfanas o porque los je-
dados los anteriores trata- fes de ellas habían sucum-
dos, desde Ocampo y desde bido físicamente, o porque
Lerdo, y desde el brindis habían sucumbido moral-
del Desierto; cuando al lle- mente, trocados por la gue-
gar D. Benito Juárez el 15 rra en inquietos aventure-
de julio a la ciudad de ros, viciosos y criminales.
México, asentaba en las La poca industria nuestra,
primeras líneas de su pro- desbaratada; los pocos ca-
clama: "Mi gobierno ha pitales que había, escondi-
cumplido con el primero dos o emigrados. Clase di-
de sus deberes no contra- rectora no había de ningún
yendo ningún compromiso género. Los ricos de antes,
con el exterior, que pudie- camino de Paris o de Sevi-
ra perjudicar la soberanía lla. Todo en completa dis-

de la República", el pueblo cordia. Se habló de paz en


y la propia conciencia de aquellos inflados discursos
Juárez, debieron excla- de la Alameda; pero paz
mar: ¡Solemne mentira! no volvió a ver Juárez en
La mañana del 15 de ju- los días de su vida. Sin con-
lio de 1867, por el rumbo tar las mil partidas que,
de Carita de Belén y Bu-
la procedentes del antiguo
careli, entraba Don Benito ejército imperial, queda-
Juárez en triunfo, indebi- -Gene i Porfirio Díaz. ron merodeando por los
damente llamado militar. Estados del centro; en todo
Tal vez por la escasez de glorias milita- ese período, desde 1867 hasta 1872, hubo
res, lo fueron a recibir al pie de Carlos IV quince revoluciones verdaderas que en con-
y a ceñir sus sienes con corona de papel de junto, llenaron todo el período. Fueron
esmalte, unas niñas vestidas de blanco, res- encabezadas por principales jefes liberales
tos de las almas gloriosas del reciente mes de la revolución los que. muy amigos a las
de mayo. puertas de Querétaro, habían caído des-
Ahí se pronunciaron discursos, a cual pués, por envidias, rencillas y fuerza de la
más donde se destrozaba con
corriente, costumbre, en un torbellino de odios entre
gran valor de a moro muerto gran lanzada. si mismos y de casi todos ellos contra Don

al "llamado Imperio y al llamado general Benito Juárez.


Miramón y al llamado general Mejía". Así, en Sinaloa se levantaron los jefes
Los cuatro que venían en aquella triun- contra el gobernador Rubí, impuesto a la
faly floreada carretela, conviene a saber: fuerza por Ramón Corona. En Yucatán se
Lerdo, Juárez, D. Ignacio Mejía y D. José levantaron las fuerzas del Estado contra
María Iglesias; se sentían realmente com- las de la Federación. En Puebla, el general
62.
946 HISTORIA DE LA N ACIÓN MEXICANA
D. Juan Nepomuceno Méndez levantaba mir la religión, se quita a sus clases docen-
bandera de rebelión. En este mismo Esta- tes una bandera noble y bendecida, y cuan-
do, el viejo general D. Miguel Negrete, el do se trata de arrancársela, el pueblo mexi-
del 5 de Mayo, que no podía ver a Juárez, cano tiene que resentirse y con todo de-
se sublevaba militarmente. Y otro tanto pa- recho.
saba a mediados del 69 en Sinaloa, Duran- El sistema juarista de sofocar las revolu-
go, Veracruz y Guerrero. Juárez se conso- ciones de su tiempo, era ahogándolas en
laba, o fingía consolarse, llamando a estas sangre y de estas carnicerías fué responsa-
revoluciones en su discurso, "un corto nú- ble el general Sostenes Rocha, tránsfuga del
mero de espíritus inquietos". conservatismo, hombre feroz y deforme
En presencia de estos momentos históri- hasta en su aspecto físico, profundamente
cos, pregúntase un autor liberal, entre sus- clerófobo, como pasa a los apóstatas de ba-
piros de patriotismo, cuál será la causa de ja moralidad. Menos malo hubiera sido
nuestro permanente estado de revolución, dejar vivir a esos merodeadores armados
y resuelve, en definitiva, que ello se debe que Rocha iba a combatir, que no manchar
a la disparidad étnica de nuestro pueblo; con tanta sangre nuestro país y nuestra his-
a las tiranías de los gobernantes y a los toria.
caracteres especiales de algunos de ellos. Pues esto era la vida de la nación, si vida
Pero el caso es que la misma disparidad ét- puede llamarse; pero para Lerdo y Juárez
nica y aun mayor, existió desde 1550, en
la nación estaba sólo dentro del cuadriláte-
que se consolidó la conquista de la Nueva ro de Palacio y en sus propias personas.
España, hasta principios del siglo XIX y, Por de pronto, a su llegada, se hicieron los
sin embargo, exceptuando media docena de
olvidadizos y cuando tanto famélico espe-
motines callejeros, todo este pueblo nues- raba las elecciones, ellos no se dieron prisa
tro, multiforme y multilingüe, vivió y pro-
ninguna.
gresó, si bien con el ritmo lento de la época,
Por fin empezaron
a salir de Palacio pa-
en paz sólida y fecunda, y eso que también
peles reformadores de la Constitución y
hubo tiranías en esa época. Luego las cau-
precisamente en lo que tocaba a los comi-
santes de nuestra grande inquietud no son
cios públicos. Para despistar, se trató de
las diferencias raciales.
que volviese a ser válido el voto de los ecle-
Las revoluciones malignas y arraigadas
siásticos, bien seguros, por lo demás, de que
tienen que provenir y provienen de la in-
ninguno de ellos había de acercarse a las
moralidad de los pueblos, de la falta de
urnas; y luego (ahí va la malicia) también
sentido del deber en las clases directoras y,
cosas, son tristes efectos de la falta
podían votar los empleados, contra lo hasta
ambas
Sin amor ni temor de Dios y entonces prescrito. ¿Por quién van a votar
de religión.
sin leyesque radiquen en la eterna Esencia los empleados, si no por quien les da el em-
pleo? Esto ya acusa claramente un plan de
y eterna Justicia, no hay el tal sentimiento
del deber ni aun lógica para exigirlo. La segura reelección, que para el caso signifi-
falta de religión en México es la causa de caba la permanencia de Juárez en la silla
las revoluciones; no sólo porque prepara presidencial, y de Lerdo detrás de la silla,
al pueblo para ellas, sino porque al supri- el odioso grupo que trataba de perpetuarse.
CAPITULO LXXXVI
LA ACADEMIA Y LA LITERATURA

Fundación y primemos pasos de la Academia Mexicana. -



Otras Academias. —
Cartas de
Cortés. — Los cronistas. —
Bernal Díaz. —
Cervantes de Salazar. —
Latinizantes.
Fray Diego Valadés. —
Zetina, Cueva y Saavedra. —
Ruiz de Alarcón. —
Cultera-
nismo. —Sor Juana. —
Navarrete. —
Expulsión de los jesuítas. —
La Arcadia. —
Coplas. — Cortes de Cádiz. —
Literatura de la Independencia. —
El "Pensador". —
Heredia. — Los clasicistas y los de Letrán. —
Literatos clasicistas. —
Literatos ro-
mánticos. — Dramaturgos. —
El Conde de la Cortina. —
Altamirano y Sierra, poe-
tas líricos. — Retoñan los clásicos. —
Montes de Oca y Pagaza. —
Trilogía lírica.
Ñervo. — Dramaturgos y novelistas. —
Actuaciones de la Academia.

COINCIDIENDO con la caída del Impe- Sebastián Lerdo de Tejada, comprendien-


rio de Maximiliano, y tal vez prepara- do todo el mundo y probablemente hasta
do por algunos imperialistas, hubo en el mismo Lerdo, que no se le daba por mé-
la España Académica un laudable acerca- ritos literarios de ninguna clase, pues no los
miento hacia los literatos de sus antiguas tenía, sino por ser entonces Presidente de
colonias. la República. De todas maneras aceptó.
año de 1870, el célebre
Dirigiólo, por el Triste cosa es que la Academia haya empe-
Académico y Mariano Roca de
político D. zado por esa debilidad.
Togores y Carrasco, Primer Marqués de Los demás académicos nombrados desde
Molins. Kn un discurso suyo pronunciado España fueron D. Juan Bautista Ormae-
:

ese año, el 24 de noviembre, proponía como chea, Obispo de Tulancingo; D. José María
de la más trascendental importancia, que Rassoco, D. Alejandro Arango y Escandón.
"'para defensa del idioma castellano y por el D. Casimiro del Collado, D. Manuel Moreno
temor de que llegase a bastardearse nues- v Jove, Dean de la Catedral de México; Don
tra lengua, se fundasen en las capitales de Joaquín Cardoso. D. Fernando Bamírez.
las antiguas colonias y hoy repúblicas in- D. José Sebastián Segura y D. Joaquín
dependientes, otras tantas Academias, que García.
con el título de Correspondientes y con re- Pocos de estos señores tienen historia li-

glamentación lo más parecida que se pudie- teraria con méritos. D. Alejandro Arango y
se, a la de la propia Real Academia de Ma- Escandón sí la tenia y muy colmada, tanto

drid, sostuviesen el idioma español en su en la tribuna, como en la crítica histórica y


"nativa pureza y grandilocuente acento". literaria, y en sus numerosos escritos en
La Real Academia nombró una comisión prosa y verso.
para dicho efecto. Su Secretario fué el Aca- Poetas pesados, al estilo de su época,
démico residente en Madrid, D. Fermín de eran D. José Sebastián Segura y D. Casimi-
la Puente y Apecechea, mexicano. Los pa- ro del Collado. D. Joaquin Cardoso era
peles oficiales llegaron a México el 19 de hombre mediano; pero de mucha lectura.
agosto de 1874, dirigidos a D. José María Eruditísimo y sagaz; aunque no en las be-
Bassoco. Los Correspondientes nombrados llas letras, fué D. Fernando Bamirez.
desde España, fueron en primer lugar. Don Bassoco fué el primer Presidente y a su
948 H I S T ORIA D E LA NACIÓN MEXICANA
muerte le sucedió D. Alejandro Arango y nas, con su castellano recio y expresivo,
y
Escandón. A poco murió en Europa D. Fer- con sólo haberse puesto a retratar lo que
nando Ramírez, y en México, el señor Mo- iba viendo y haciendo, nos dejó D. Hernan-
reno y Jove. Se eligieron cinco nuevos aca- do una epopeya, sin la estorbosa mitología
démicos: D. Francisco Pimentel, eruditísi- de antaño y sin los empalagosos endecasí-
mo en lenguas indígenas. D. José María labos con que, por ese tiempo, se endulza-
Roa Bárcena, escritor irreprochable y muy ron otras hazañas guerreras. Por lo viril y
autorizado; D. Rafael Angel de la Peña, por lo rico, el vocabulario de Hernán Cor-
acuratisimo gramático; D. Manuel Peredo tés amerita puesto de honor entre los mejo-
y D. Manuel Orozco y Berra. res de los clásicos castellanos. El Cardenal
La Academia Mexicana Correspondiente Lorenzana merece bien de la patria y de
de la Real Española, no pretende ser la pri- las letras por haber reeditado las cartas de
mera en el país. Mucho antes, como ya he- Cortés que yacían en manuscritos o en im-
mos visto, existían la Arcadia y la benemé- presos rarísimos.
rita Sociedad Mexicana de Geografía y Los cronistas Herrera, Oviedo y Pedro
Estadística y, anterior a ella, datando desde Mártir de Anglería, cualesquiera que sean
los tiempos de D. Vicente Guerrero, existió sus méritos, no pertenecen a la literatura
la otra Academia literaria mexicana.
de San Juan de Letrán, don- No sabemos porqué, en
de, salvas honrosas excep- una historia de la Literatu-
ciones, todo iba allí manga ra artística, se han de traer
por hombro, con más carác- a colación, con derroche de
ter de club democrático o datos y fecha, a todos nues-
seminario de poetas desca- tros cronistas. Reconocién-
rriados. Se disolvió por el doles sus méritos, como
año 50 sin dejar mayor pro- aportadores de muchas no-
vecho para la patria. ticias históricas, a los Saha-
gún, Olmos, Dávila, Grijal-
va y a otro medio centenar
de cronistas, unos castella-
La fundación de la Acade- nos, otros criollos, mestizos
mia Mexicana Correspon- o indígenas; mérito y belle-
diente de la Real Española za literaria no encontramos
parécenos ser el momento en sus obras. Excepciones
histórico más adecuado pa- Pig. 510. Lic.D. José Bernardo son: Las Casas, no obstante
Couto.
ra, en él, sentar algunas ge- su información exagerada y
nerales noticias de nuestra critica torcida, vale litera-
literatura, las que caben en el programa de riamente, por la fuerza de expresión de su
este libro; ya que entonces fué cuando se frase; Motolinia, por la riqueza y nativa
comenzaron los estudios críticos y el mejor frescura de su vocabulario; Mendieta, por
aprecio de nuestras obras literarias. lo sabroso y castizo de su sintaxis, y eso
Con respecto a las monografías sobre la que era vascongado; y el dominico Reme-
materia, a las que nos remitimos, este capí- sal,rey de nuestros Cronistas y primer his-
tulo no debe ser más que una síntesis, tan- toriador crítico, por todo el conjunto armó-
to más cuanto que en nuestro propósito de nico de buenas letras que puede exigirse a
revalorizar obras y autores, muchos de los un historiador.
hasta aquí ociosamente biografiados, pasan No han de perpetuarse ni alabarse como
ya, como les corresponde, a las penumbras estilistas, el verbosísimo Torquemada, ni el
del olvido. obscuro y pedestre Burgoa, el desaliñado
Nuestra buena literatura, la (pie se ha Durán ni el exótico Acosta.
considerado en las Academias y en el arte En cambio, sin retórica, sin preceptiva,
del bien decir, comienza con un grupo de sin ortografía; pero con una honradez al

nuestras primeras crónicas y primeramen- estilode las Siete Partidas y con su encan-
te con las Cartas de Relación de Hernán tador diccionario de Medina del Campo;
Cortés. Con sus medianas letras salmanti- Bernal Díaz del Castillo, testigo y autor de
L A A C A 1) i: M I A L A L ] t i: H A 1 1 H A

su propia narraciÓD, nos dejó el monumen-


to histórico más artístico y más amable en
el Continente Americano. Literatura preceptiva en lengua castella-
Cuando en la Sala de Cabildo del Ayun- na, no se estilaba entonces; era el latín la
tamiento de Guatemala nos fué mostrado lengua de las Escuelas, la de los altos eslu-
el borrador original, algo muy en el fondo dios, la que se proponía como modelo; e
del alma nos llevó a besar, con verdadero imitar a los clásicos de Lacio era el supremo
afecto, las originales páginas del cronista. ideal, alque ni siquiera se debía pretender
Esto no significa que tengamos por el me- sobrepujar. Esta es una de las razones por
jor texto de Bernal el que fué copiado de las que no podía esperarse que floreciesen
ese su borrador. Ni Bernal, ni ningún au- en lengua castellana ni aun los muchos in-
tor, puede aprobar como definitiva la pu- genios que se nos dice que había en esta
blicación de sus borradores. Nueva España; pues todo era sembrar y
Literato, funda- cultivar en latín. Y
dor del humanismo valga esta esplica-
clásico, con Fray A- ción para toda la
lonso de la Vera- época de la colonia.
cruz y anteriormen- ¿Produjo siquie-
te a Sánchez Vaque- ra esta formación
ro, fué D. Francisco poetas latinos? Los
Cervantes de Sala- que menos pode-
zar, clérigo toleda- mos quejarnos en
no; pero era de la esta nuestra Améri-
escuela latinizante. ca somos los mexi-
En latín y de buena canos, ya que de esa
calidad, escribió sus formación virgilia-
Diálogos, que para na salieron los exi-
García tradujo el P. mios versos del Pa-
Andrade. Sin negar- dre Javier Alegre,
les a estos Diálogos quien tradujo en
su valor pedagógico exámetros maravi-
y retórico, es falso llosos la Iliada, de
lo que dice su edi- Homero; así como
tor, que sean "una el guatemalteco
gran guía históri- Landivar y el gua-
ca". Por el contra- na jua tense Abad,
rio, contienen gran produjeron respec-
cantidad de exage- tivamente su Rustí-
raciones y nos pre- catio Mexicana y su
Fi 511. — P. Francisco Javier Alegre, de la Compañía
sentan una ciudad de Jesús. Carmina de Deo.
de México inverosí- Preceptistas lite-
mil y en desacuerdo con las realidades que rarios en el siglo XVI no tuvimos más que
nos van revelando los tiempos e investiga- al P. Diego Valadés, tlaxcalteca, mestizo,
ciones. Más reprobables serían esos Diálo- hijo de conquistador, autor de su Retórica
gos si realmente fueran los fundadores de Cristiana, impresa en Boma en 1579, verda-
esa escuela de ilimitados e inverosímiles dera caja de Pandora, donde en revuelto
elogios que los versificadores Balbuena. latín, tuvieron que aparecer todos los cono-
Terrazas y Saavedra Guzmán aceptaron cimientos adquiridos por el autor, incluso
como característicos de su literatura. Más una curiosa croniquilla histórica mexicana
mérito como hitoriógrafo y como estilista y sus dibujos de apreciable mérito, que de-
en prosa castellana tiene el propio Cervan- jamos mencionados en otro lugar.
tes de Salazar en esa famosa Crónica suya, Del inventor del madrigal. Gutiérrez de
últimamente publicada. La descubrió, pero Zetina, apenas si podemos gloriarnos. En
no la publicó Paso y Troncoso. La publicó México no hizo sino morir trágicamente.
Doña Celia Nuttal. El único beneficio que nos reportó fué el
950 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C AN A

apreciable estudio que, siglos mác tarde, raria. Será porque la respuesta les lleva al
hizo sobre él nuestro Académico Don Fran- Colegio de San Pedro y San Pablo, a las
cisco de Icaza. Cátedras de Gramática del P. Pedro Gutié-
Juan de la Cueva, sevillano, verdadera- rrez o a las de letras superiores regentea-
mente encariñado con nuestro pais; más das por el P. Sánchez Vaquero o por el P.
bien nos perjudicó por lo exagerado de sus Pedro de Ortigosa, todos de la Compañía
alabanzas. Más populares fueron las can- de Jesús. Mal cuadraría mencionar a los
tadas por D. Bernardo de Balbuena en sus jesuítas, cuando se quiere sostener la falsa
resonantes octavas. Leídas con juicio, sí tesis de que Alarcón era un poeta laico.
pueden proporcionar datos históricos. Alarcón, pues, es en letras como en naci-
Saavedra Guzmán no es el primer poeta, miento, hijo de México. Se fué ciertamente
natural de México, como se dice, porque no a España el año de 1600; pero de España y
pasó de versificador, eso sí, en grande es- señaladamente de los grandes autores de su
cala, como que perpetró nada menos que época, Alarcón no recibió en vida suya más
2039 octavas reales, para probar su pacien- que burlas sangrientas y toda la obstruc-
cia o nuestra paciencia; pero de ninguna ción que podía esperarse de la envidia y
manera su inspiración poética. de la vanidad heridas. Alarcón fué grande
Muy desconsolados se no por España, sino a pe-
sienten ciertos historiado- sar de España.
res de nuestra literatura Tres siglos hubieron de
porque se cierra el Siglo correr para que la Real
de Oro sin poeta mexica- Academia Española, por
no; y si de Alarcón se les medio de las gallardas plu-
habla, luego sueltan la mas de D. Aureliano Fer-
frase pesimista de que "pa- nández Guerra, Hartzen-
ra florecer tuvo que irse busch y Menéndez Pelayo,
a la vieja España". rehabilitase al mejor de to-
D. Juan Luis de Alar- dos los dramaturgos en len-
cón y Mendoza (hay que gua castellana.
creer a su noble y caba- Cultivó Alarcón todos los
lleresca palabra) nació en géneros de poesía dramá-
esta ciudad de México, y tica; pero de la Comedia
en México pasó los prime- moral y de costumbres él
ros 22 años de su vida, fué felicísimo creador;
edad en que ya se marcan 512. — D. Juan Euiz de Alarcón bien fundado como estaba
los derroteros de los poe- y Mendoza. en la moral cristiana, que
tas a natura. De los pano- es la que desarrolla en esas
ramas de México recibió su brillante ima- piezas dramáticas. Influyó directamente en
ginería; de la narración de sus conquistas Corneille, fué el precursor de Moliere y de
fué aquí forjando su espíritu caballeresco él procede el teatro de Moratín, por lo cual

y, finalmente, aquí en México recibió su puede afirmarse que es D. Juan Ruiz de


formación literaria, la suficiente para com- Alarcón, así en la literatura francesa como
poner, según afirma Hartzenbusch con co- en la española, la fuente de donde arranca
pia de razones, tres de sus distinguidas co- la Comedia moral. Alarcón murió en Ma-
medias: "El Desdichado en Fingir", "La drid, en la calle de las Urosas, el 4 de agos-
Culpa busca la Pena" y la "Cueva de Sala- to de 1039 y fué enterrado en la parroquia
manca". Luego, ya para entonces Alarcón de San Sebastián, en la misma Villa y Cor-
tenía, recibidas en su patria, preceptiva te.

práctica y bien desarrollado ingenio dra- En otro lugar de esta obra dejamos \;i

mático. mencionados múltiples esfuerzos dra-


los
Modernos biógrafos de Alarcón, tan preo- máticos de otros autores, o más bien aficio-
cupados como se muestran, en noticias se- nados. Sus producciones han de conside-
cundarias y en la parentela insignificante rarse más como exponentes de la época que
del gran dramaturgo; no quieren ni pre- como material digno de la crítica literaria
guntarse dónde recibió su formación lite- v académica.
LA A C A D E M 1 A Y LA LITERA T L R A 951

Como de una pieza pueden considerarse, to el conjunto de sus obras; pero ha de co-
para efectos literarios todo nuestro siglo locarse en peldaño muy inferior, en la Lí-
XVII y XVIII. Corren parejas la cantidad rica, al que ocupaba en la Dramática el
de poetas callejeros, caseros y conventuales mencionado Don Juan Ruiz de Alarcón.
productores de coplas, aleluyas y poemitas Después de mencionar a la monja ilustre
menudos, con la mala calidad de casi todos de San Jerónimo, que casi cerró el siglo con
ellos. Faltaba escuela y preceptiva que di- su santa muerte en abril de 1695, bien pue-
rigiera o siquiera enfrenara a las musas den los historiadores de nuestras letras de-
criollas. Faltaba estímulo para que los ge- tenerse en mediocridades, como fueron Rei-
nios, si los había, se entregasen de lleno a na Ceballos, o Ruiz de León, o el gárrulo y
componer. Pero, además de estos motivos, pedestre Sartorio. Nosotros no hallamos
uno muy pricipal fué el que a modo de donde posar el pie, si de poetas se trata; si-
filoxera maligna, introdujéronse en todos no cuando llegamos, a fines del siglo XVIII,
los terrenos de nuestra literatura, el culte- a los "Entretenimientos Poéticos" de Fray
ranismo, el conceptismo, y el gongorismo, José Manuel Martínez de Navarrete, fran-
aberraciones mentales colectivas, en los ciscano, nativo de Zamora en Michoacán.
conceptos mismos, en los giros de la frase De él dice Méndez Pelayo que "tenía el sen-
y en el vocabulario. tido del número y de la armonía, no sólo
Solamente los 1 iteratos desconocedores de cada verso, sino del período entero. Su
de la lengua de Lacio pueden culparla de lenguaje era naturalmente sano y bastante
semejantes engendros. Fueron estos hijos copioso, sin alarde ni esfuerzo alguno". Ya
nada más que de la vanidad y de la impo- se había saneado un tanto la atmósfera tan
tencia de escritores o predicadores que, fal- viciada por el culteranismo y sus congéne-
tos de ideas geniales y perezosos para ad- res. Fué Navarrete miembro y hasta ma-
quirirlas, tenían ,que llamar la atención yoral de la Arcadia. Fué el primer simpa-
con sutilezas secundarias, pensamientos tizador en América, del gusto neoclásico y,
oscurecidos, paradojas deconcertantes, re- en su siglo, el único poeta mexicano men-
truécanos pueriles y palabras desquiciadas. cionable.
Luego, por torcida protección de magnates Afortunadamente pudo compensarse la
y virreyes, aquello se convirtió en epide- relativa esterilidad de escritores en verso,
mia mental, ni más ni menos que, en su gé- con la copia que tuvimos de cronistas, o ya
nero, lo es la depravación de la pintura verdaderos historiadores, como Clavijero y
moderna. Veytia; o de grandes coleccionadores que
Cundió, si se quiere, más en México que ahora explotamos los historiógrafos, como
en España y, más que en otro campo, en fueron Roturini, Rentancourt y el erudití-
el de la Parenética cristiana, tanto en los simo D. Carlos de Sigüenza y Góngora.
pulpitos de seculares, como en los de regu- Palabras son las siguientes del Académi-
lares, incluyendo en estos a los de la Com- co Carlos González Peña: "No cabe duda
pañía de Jesús y en el mismo P. Islas, autor que la expulsión de los jesuítas retardó la
que fué del famoso libro Fray Gerundio evolución que tan brillantemente apunta-
de Campazas, gran fustigador de tan perni- ban las letras. El violento destierro de tan-
ciosas manías literarias. Por todas estas tas personalidades insignes, imposibles de
razones en el siglo XVII y XVIII, sí hubo sustituir, la clausura de Colegios que eran
(¡cnios natos, se convirtieron, a lo más, en centros de actividad intelectual, significa-
ingenios. ron serio quebranto para la cultura. No era
La llamada décima musa, Sor Juana Inés fácil suplir por improvisación lo (pie por
de la Cruz, pudo haber sido un ¡76/110 y aun lógico encadenamiento veníase producien-
deja entrever vislumbres de ello; pero en do. Faltó a la juventud criolla de la Nue-
el conjunto de sus obras no pasa de ser un va España una dirección enérgica y cohe-
ingenio. Muy erudita para su tiempo y para rente y de ello se resintieron las generacio-
su sexo, muy mexicanita, con gran señorío nes (pie llegaban".
de la rima y sentido natural del metro; Así fué, en efecto: nuestros ingenios van
Sor Juana no fué genio ni para la trabazón cada uno por su lado. Mal encauzados mu-
dramática, ni para la exposición elevada chos desde su juventud, desbarran toda la
de los efectos. Es una gloria nacional vis- vida. Gran parte de nuestra desunión ge-
952 HISTORIA DE LA NA C I Ó N MEXICANA
neral está reflejada en nuestra desunión a Castro, que escribían festivamente en el
literaria. Diario de México; en lo general se ve de-
También faltaron los referidos pedago- plorable falta de arte, de verdadero ingenio,
gos en otras partes de Sud-América y por de sal popular. Dicho sea en nuestro abo-
eso también el retraso e incoherencia lite- no, sin embargo, que no había tampoco
rarios por algunos años; pero, a diferen- pretensiones ningunas en esos copleros y
cia de México, en las naciones fuertes de que ellos mismos se hubiesen espantado de
América Latina, fueron los jesuítas resta- aparecer en nuestros manuales de literatura.
blecidos con solidez y duración, por lo que La nueva literatura española nació en Cá-
se han podido formar varias generaciones diz, en aquellos discursos más o menos des-
sensatas, coherentes y de muy aceptables carriados, en materia de ideas; pero pro-
letrados. El sistema literario de los jesuí- nunciados en un castellano fluido, riquísi-
tas era el clásico latinizante, a mediados del mo y vibrante, que no acierta uno a saber
siglo XVIII; pero, al correr de los tiempos, de donde salió tan de repente. Ahí quedan
como en efecto ha pasado en todas las na- como pruebas las actas y los diarios.
ciones, han sabido adaptar sus métodos a Paralelamente salieron historias como la
todas las sanas evoluciones de las letras y magnífica, si de estilo se trata, del Conde
de las ciencias. de Toreno, y los vigorosos
Una ventaja negativa se versos de Gallegos, Quinta-
obtuvo en las postrime- na y Alvarez Cienfuegos.
rías del siglo XVIII y se Xuestros representantes
consumó en la primera en aquella asamblea que-
década del XIX; la des- daron personalmente im-
aparición de las epidemias presionados de aquellos
culteranistas. No hay que discursos y movimientos
buscar muchas causas pa- parlamentarios. De ahí la
ra tal desaparición, basta poderosa elocuencia vo-
aquella de que nihil vio- ciferante de Ramos Aris-
lentum, durabile. Por otra pe. De ahí el vigor litera-
parte, en los sacudimien- rio de D. Lucas Alamán
tos políticos y sociales de los discursos del fecundí-
España y de México al co- simo canónigo Guridi y
mienzo del siglo, lo que Alcocer y la verborrea de
principalmente pretendían D. Lorenzo Zavala y del
los literatos, era hacerse 13. — Poeta D. Manue Habrá habido po-
P. Mier.
entender por el pueblo; Sartorio. co arte, aprendido, en a-
por lo que, instintivamen- quella revolución literaria;
te, abandonaron aquellos estilos esencial- pero hubo la belleza de lo natural, seme-
mente obscuros. jante a la belleza salvaje de los bosques.
Como planta de invernadero vivía, a Como, a poco andar, en México ya tuvi-
principios del siglo, en México, una Arcadia, mos Congresos y prensas y movimientos
romana. Con un mayoral
a imitación de la políticos de cuantía, aquí hubo sus repro-
que ciertamente valía, el ya nombrado P. ducciones, bien en miniatura, de todo el
si

Xavarrete y sus pastores muy mediocres. movimiento español. Desde Celaya, desde
Se dedicaron a la poesía que podíamos lla- Granaditas, desde el Congreso de Chilpan-
mar dormitiva, de asuntos campestres, a- cingo, la elocuencia, no ya como elemento
mores pastoriles, sonetos, casi siempre bien de lujo y vanidad, sino como un instrumen-
cortados pero también casi siempre fríos y to necesario para mover las masas, se hizo
lánguidos. Esa Arcadia era extemporánea oir al pueblo en los grandes momentos de
ya en 18()(! y su influjo en el público y en nuestra independencia.
la educación juvenil fué nulo. No pueden separarse de aquella época,
Entre el pueblo de la clase media, sí se- sino señalarse como piezas de primer or-
guían haciendo versos a más y mejor. So- den, basta retóricamente hablando, los es-
mos grandes copleros y rimadores; pero critos en favor de la independencia, de los
quitando al P. Anastasio Ochoa, y tal vez dos canónigos valisoletanos: Abad y Quei-
LA A C ADEMIA Y LA LITERATURA 953

po, anteriormente a 1810, y luego, hasta pías o romancejos de circunstancias. Se ve


1822, D. Manuel de la Barcena. que fueron de interés y vida en su tiem-
Las arengas de Morelos, fueran de pluma po, pero ahora se nos caen de las manos.
propia o ajena, los fulminantes artículos Literatura verdaderamente poética e inspi-
del Doctor Cos, impresos en papel de estra- rada, en este mismo período de México in-
za, con. tipos de madera y con tintas de dependiente, no la hubo, en absoluto.
añil y manteca, valen más ante el sentir li Fernández Lizardi, que con gran mo-
terario que todas las flores artificiales bro- destia se llamó a si mismo el Pensador Me-
tadas de la Arcadia e instituciones similares. xicano, pensaba mal. Era un talento me-
La prensa, con libertad o sin ella, en todo diano: ahí están sus obras. Era autodidac-
el período de nuestra independencia, res- to y, como todos los que se vanaglorian de

pira ciertamente, vida de actualidad y efi- este calificativo, a cada paso se le conoce
como lo demostraron los
ciencia práctica, su falta de escuela. En
calidad de escritor
hechos. Todo menos sentido literario, arte polémico masonizante, no tuvo la tal popu-
y correción. De todo aquel fárrago de pu- laridad que se le finge. Como se quedaba
blicaciones periódi- sin respuesta final

cas no sobreviven en sus contiendas,


sino las de Don los lectores hubie-

Carlos María de ron de despreciarle.


Bustamante y esto Su fama es poste-
rior y artificial. Sus
por lo que contie-
novelas valen sólo
nen de historia, sin
como retrato de las
negarle el donaire y
costumbres de an-
erudición menuda
taño. Aunque ten-
con que sazona sus
dencioso y burdo,
escritos.
se aprecia su "Pe-
Testigo presen- riquillo Sarniento'",
cialde muchos he- obra curiosa, pero
chos, observador a- de escaso mérito li-
gudo y diligente terario.
anotador, D. Carlos
María nos dejó al
rededor de decien-
tas obras entre li- En aquella déca-
bros y folletos de da de neobarbarie,
fondo histórico, la que corrió des-
muy útiles aun a de 1822 hasta 1832,
pesar de ligerezas, Fig. 514. —D. Carlos María Bustamaut era imposible el
inexactitudes y visi- cultivo y aun el bro-
bles apasionamientos. Ya lo dijo el mismo te de bellas letras nacionales. Viene a lle-
D. Lucas Alamán y lo han confirmado, con nar el hueco un cubano, el poeta Heredia,
sus hechos, otros historiadores contempo- joven, doliente y pobre, que al lado del
ráneos: de Bustamante no se puede pre- Presidente Victoria y de otros políticos, es-
cindir. cribió versos movidos y bien sonantes; al-
Bajo el punto de vista a que se contrae gunos de color político desagradable, otros
este capítulo, Don Carlos María se gastaba empero, con muy placenteras descripciones
un castellano muy rico y muy expresivo. de nuestra exuberante vegetación y solem-
Su estilo es ágil y sus descripciones, por lo nes panoramas del valle de México.
vividas y por lo vividas, se fijan en la me- Aquietándose las cosas, durante los pe-
moria con una sola lectura. ríodos de D. Anastasio Bustamante, flore-
Cada publicación periódica de nuestra cieron por un lado, muy amigos entre sí.
primera década independiente, llevaba ver- ricos casi todos ellos, dueños de bibliote-
sos cortos o largos, a veces honradas copias cas buenas y al corriente de sus tiempos,
de publicaciones españolas y, las más, co- los graves imitadores del clasicismo. Por
954 HISTORIA DE L A NACIÓ N MEXICANA
otro lado un cotarro de bohemios y desca- nemos por fingida su asistencia y colabora-
rriados, que se creyeron románticos. ción con los de Letrán. Tanto más que, a la
Los en lo general de filiación
clasieistas, sombra y so pretexto de las letras, aquello
tradicionalista, se reunian con frecuencia llegó a convertirse en un club desenfrena-
en la casa de D. José Bernardo Couto. Sus do y a ratos blasfemo.
personajes principales fueron D. Alejandro Bajo el punto de vista literario, entre al-
Arango y Escandón, angelopolitano; el re- gunos de esos jóvenes dotados de imagina-
ferido Licenciado Couto, D. José María Roa ción y labia, se desarrolló, con sus altos y
Barcena. D. José Joaquin Pesado, D. Sebas- sus bajos, el romanticismo que tanto priva-
tián Segura. D. Manuel Carpió, todos vera- ba en Europa.
cruzanos. Don Luis Gonzaga Cuevas, de Xo están aún muy fijos los elementos que
México, y más tarde, D. Clemente de Jesús han de incluirse en la definición de roman-
Munguía, gloria del Estado de Michoacán. ticismo. Con respecto a la preceptiva lite-
Sus reuniones no tenian ningún carácter de raria, romanticismo vale tanto como inde-
Academia. pendencia de las reglas y escuelas de los
Tampoco tenía el carácter, pero sí las viejos retóricos; independencia que, mexi-

—D.
Fig. 515. José M* Heredia, poeta. Fig. 516. —El Conde de la Cortina.

pretensiones de Academia, la pandilla de canizada, trocóse en desdén y luego en odio,


jóvenes que nos describe Guillermo Prieto, no sólo a la preceptiva, sino a los autores
reunidos en el plebeyo Colegio de San Juan y hasta a las mismas lenguas clásicas.
de Letrán. Volviendo a los que más descollaron de
Dicen que fundó aquella reunión D. José entrambas tendencias, fué ciertamente el
María Lacunza; uno de esos talentos pro- más notable, como humanista en general,
fundos que a fuerza de su inconmensurable D. Alejandro Arango y Escandón. Desde
profundidad, nunca se llega a sacar agua luego acabó una carrera: un conjunto ar-
de su fondo. Luego acudieron ahí unos mónico de disciplinas, que siempre son co-
cuantos jóvenes, cada uno de su rumbo, glo- rno base de habilitación y de dignidad has-
riándose de autodidactos. El espíritu de es- ta en el mundo de las letras. Su obra maes-

ta llamada Academia de Letrán, fué el muy tra fué el Ensayo Histórico sobre Fray Luis
agitado y turbulento de todos aquellos es- de León, que tan merecidos elogios recibie-
tudiantes destripados, afiliados en torno de ra de D. Marcelino Menéndez y Pelayo. Era
Parías, Lobato, Alpuche y compañía. Por Don Alejandro un repujador incansable del
todo esto y por la dignidad personal que verso; sus composiciones a la Inmaculada
siempre se observó en el primer grupo; te- Concepción y a la Bondad Divina, son cali-
LA ACADEMIA Y LA L1TEBATUBA 955

ficadas, por el mismo critico montañés, de Don Luis Gonzaga Cuevas, otro de los
"modelos intachables de noble reposo, de contertulios de Couto, trabajó en verso;
suave efusión y de acrisolado gusto". pero decididamente, Dios no le concedió el
D. José Joaquín Pesado, de muy distin- dón de la poesia. Dejó, en cambio, su for-
guida familia, escribió muchas y muy puli- midable "Porvenir de México", en tres to-
das composiciones liricas y elegiacas, entre mos impresos y otros dos que están por im-
las que sobresale la intitulada "Al Angel de primirse y alcanzan hasta el año de 1867.
la Guarda de Elisa", digna esta composi- Mentalmente unido a los anteriores, esta-
ción, dice Pelayo, de cualquier poeta espa- ba D. Clemente de Jesús Munguia, nacido
ñol del Siglo de Oro. en 1810 y muerto en 1808, orador de altos
1). José Maria Roa Barcena, integérrimo vuelos, polemista, exégeta, filósofo. Dejó
católico y político, a más de ser uno de nues- en magnifica edición de catorce tomos per-
tros mejores historiógrafos, fué literato fe- fectamente impresos, un monumento que
cundo en prosa y verso. Su poema "Diana", honra a la iglesia y a la patria mexicana.
"Poesías Liricas". "Leyendas Mexicanas" y Completaba la distinguida asamblea de
su acopio de "Sonetos Castellanos", fueron sabios conservadores, la figura de D. Igna-
sus más preciadas produc- cio Aguilar y Marocho, y de-
ciones literarias. Roa Rárce- cimos que la completaba, no
na es el número uno de solamente por el valor in-
nuestros narradores de epi- trínseco de sus disertaciones
sodios nacionales y nuestro y artículos; sino porque, de
mejor hablista en prosa. todos ellos, era el único que
D. Manuel Carpió, el que- bajaba al pueblo y que el
rido poeta, maestro de nues- pueblo recibía con entusias-
tras viejas escuelas católi- mo, por su estilo, su natural
cas, por sus estudios, por su gracejo y su oportunidad en
forma y por su ideario, per- los momentos políticos o re-
tenecía a lo clásico. Por su ligiosos, de interés.
imaginería y por su temple Xo hay que contar entre
poético, frisaba con el ro- los delgrupo clásico a D. Ig-
manticismo. Escribió mu- nacio Ramírez. Xo fué poeta
chos versos que corren en el Xigromante, ni puede ser-
diferentes ediciones, algu- lo un corazón tan negro y
nos de ellos inspirados ver- tan poco amante. Mulato y
daderamente; pero en la plebeyo, colegial de limosna
mayoría faltan los rasgos de vj en San Gregorio; luego, por
suprema elevación y no po- hambre y por lo avieso de su
cas veces, por el deseo de ser
Fl £- 51 ' —D -
Jo Joaquín Pesado.
carácter, se arrimó siempre
claro, resulta deplorable- a nuestros peores políticos.
mente prosaico. Quitando escasos y mediocres sonetos: su
Muy leído en nuestra sociedad fué D. Jo- estilo en prosa no es más que el vehículo
sé Sebastián Segura, y muy laudables sus de sus rencores antihispánicos y antirreli-
traducciones en verso de los Salmos, de giosos.
Horacio, de Virgilio y de los tres primeros En el grupo romántico figura D. Fernan-
cantos de la Divina Comedia y del Canto
do Calderón, tapatio. muy empapado de
de la Campana de Schiller.
lecturas francesas; como dramaturgo fué
A Couto, como poeta, sólo le debemos la fecundo y ciertamente muy popular en su
traducción del Arte Poético de Horacio. El
tiempo. Pocos como él han manejado entre
tiempo andando, es posible que vean la luz
nosotros, en forma tan impresionante, toda
pública otras composiciones suyas que co-
la parafernalia romántica de crepúsculos
nocemos; pero como prosista pensador, de-
que arrancan lágrimas, sensiblerías de da-
jó imborrables recuerdos en su magistral
Discurso sobre la Constitución de la Iglesia mas y caballeros feudales, anagnórisis des-

y su erudito Diálogo sobre la Historia de la concertantes, dudas y delirios al borde de


Pintura en México. la tumba fria, etc., etc. Era Calderón uno
1)56 HISTORIA D E L A NACIÓ N MEXICANA
de esos jóvenes que, con buena escuela, ha- le vemos sirviendo a su patria en difíciles
brían brillado entre los mejores genios. misiones diplomáticas y luego, militarmen-
Lo mismo puede decirse de D. Ignacio te, al frente del batallón de los Bravos en

Rodríguez Galván. Fué este pobre joven la el desastroso combate de Churubusco. Po-
personificación de la desventura, de las al- co después murió.
tas aspiraciones fracasadas, el genio de las Y de aquella época no queda más autor
alas rotas.. Era la viviente representación
. dramático mencionable que D. Ignacio
del romanticismo. Anieva, autor de "La Valentina" y "La Hi-
Guillermo Prieto no fué romántico ni ja del Senador".
aun cuando se puso a ello. Fué poeta calle- En Méxieo, como en los mejores centros
jero y, prescindiendo de su torcido ideario, literarios europeos, no nos faltó un Mece-
en su campo fué poeta de primera clase. nas, un promotor, o si se quiere alto agita-
Manejaba el romance castellano con maes- dor, del movimiento literario. Fuelo entre
tría y maravillosa facilidad. Tenía chispa nosotros, en esa importante mitad del siglo
y donaire. Lastima que la musa inspirado- XIX, D. José Gómez de la Cortina, Conde
ra de su juventud, el hambre, lo empujara de la Cortina, gramático, filólogo, crítico
por tan malos caminos políticos. En prosa literario y poeta humorístico. Su gloria
vale más que en verso. Con todos los desa- más concreta entre nosotros es la fundación
liños, repeticiones y ñoñeces de de la Sociedad Mexicana de
que están plagadas, son sus Geografía y Estadística, flore-
"Memorias de mis Tiempos" ciente hasta nuestros mismos
un libro que acusa al gran pro- días.
sista. Se lee con gusto, salvas Era el Conde de Cortina un
ciertas puntadas, hijas del ham- hombre muy viajado por va-
bre. Hay una literatura de rias cortes europeas, muy en
Guillermo Prieto poco conoci- rorrespondencia con persona-
da: la epistolar. Las múltiples jes de ciencias y letras y, lo
cartas suyas que conocemos, que hace al caso, muy rico y
son modelos de expresión y de con muy buenos salones de
retórica natural para salirse recepción.
con cuanto pretendía. Con su trato afable y bueno,
Mencionan los antólogos, en dió vida y unión, ambiente y
pos de este último grupo, a los estímulo, a muchos literatos
poetas Valle, y Covarrubias, Fig. 518. —D. José María de su tiempo, los que, a su vez,
Roa Barcena.
quien acertadamente, se llamó prepararon más floreciente
a sí mismo "poeta de exagera- porvenir.
ciones y desvarios". Menciónase a otros de
menor cuantía.
En todo ese período anterior al del im-
perio, nuestro teatro nacional estuvo ani- Es inexacto que, merced al Gobierno, ha-
mado, si atendemos a la cantidad de repre- ya habido un renacimiento literario mexi-
sentaciones, por las obras de D. Fernando cano al derrumbarse el Imperio. Al revés,
Calderón; pero la palma, en calidad, se la muchos hombres de verdadero valer, que-
llevaba, y con creces, D. Manuel Eduardo daron entonces desterrados o recluidos y
de Gorostiza, educado en Madrid, donde los gobiernos radicales más bien parece
también floreció, al lado de los principales que se empeñaban en destruir el sentimien-
dramaturgos de la Villa Coronada. to artístico.

Aparte de sus múltiples arreglos y tra- De su escuela ideológica positivista dice


ducciones, correspondientes a la época en Antonio Caso que desterró "el ejercicio de
que tuvo que descender a empresario de las humanidades en la cultura clásica, de
teatros; fué Gorostiza autor de tres come- aquellos elementos literarios de la Anti-
dias originales. Fueron las más celebradas güedad que, trasmitida de generación en
"Indulgencia para Todos" y "Contigo Pan generación, ha engendrado las flores más
y Cebolla". Había salido de México en su exquisitas del pensamiento y los galardo-
infancia, regresó en 1833 y desde entonces nes más altos del espíritu". Hasta aquí Caso.
G

L A A C A I) E M I A Y L A L 1 T E l< A X I R A 957

Con esto no queremos decir sino que no en los autores irreligiosos de la lengua fran-
había apoyo oficial a las letras. Más desde cesa.
entonces coincide el surgir (sin o a pesar Tanto Altamirano como Justo Sierra con
del gobierno) de jóvenes no solamente en- vinieron en sustituir los viejos modelos c ía
tusiastas, sino verdaderamente inspirados, sicos, latinos, y aun castellanos, por los
en campo de nuestra literatura. Diriase
el franceses. Mas aunque no
hubieran pro- lo
que la misma naturaleza, irritada con la curado, la sustitución ya estaba en la atmós-
desesperante aridez de los estudios oficia- fera, y no sólo aquí sino en la propia Espa-
les, buscaba su contrapartida en expansio- ña. Los literatos franceses de la década an-
nes literarias. terior, sanos los unos como Veuillot, Félix,
Se quiere fingir, dirigiendo el movimien- Lacordaire, Lamartine; perversos otros y
to de nuestras bellas letras, a Allamirano volterianos, se presentaron en todos los
y a Justo Sierra. De ahí la consigna de mercados del mundo con mucho mejor pre-
anteponer a sus nombres las palabras "El sentación, en mayor cantidad y a más ba-
Maestro". México no pa- jos precios que los exi-
sa por ello. Fueron guos, si bien sobresa-
maestros, bien remune- lientes,autores españo-
rados por el tesoro na- les. El .hecho fué que
cional, si acaso, de sus este copioso aluvión, y
dicipulos; pero nunca de no precisamente esas
la Nación. La consigna dos personalidades, die-
parte de las logias, por ron nuevo sesgo a nues-
el mérito principal de tra literatura.
haber sido ellos los Juan de Dios Peza
trasmisores delveneno fué una excepción. En-
que inoculara su
les castillado en sus mode-
malhadado Nigromante. los españoles, los anti-
Altamirano, protegido guos y los contemporá-
de Don Juan Alvarez y, neos; sano, limpio y en-
como él, mulato, más tusiasta en sus temas,
que indio del sur; aun- fué, con sus numerosas
que no fué "creciente su- com posiciones poéticas,
perhombre" como se en- como el último baluarte
seña a los párvulos de de hispana inspira-
la
nuestras pobres escuelas, ción en metros españo-
. sí tenía talento no vul- les expresada.
gar; era poeta de versos I). Vicente Riva Pala-

bien cortados y prosista cio, prosista interesante,


ameno, cuando no mez- Fie. 519. — I). Vicente Riva
tuvo muy pocas compo-
claba sus sectarios ma- siciones poéticas de va-
leficios. ler.
Justo Sierra, hijo de otro señor del mis- Ninguno de por nosotros ci-
los autores
mo nombre y apellido, inaguantable nove- tados para esta época, llevaba el cuño de
lista de asuntos yucatecos; tenía, más que ninguna escuela y es erróneo fingirse a Al-
otra cosa, una notable facilidad y brillan- tamirano como formador de poetas.
tez de expresión, en la que formó a un gru- De la ciudad de Saltillo nos vino Manuel
po de jóvenes, de los que algunos llegaron Acuña, joven dotado de superior ingenio y
a superarle, llevando siempre el sello de su expresión pero, victima del crudo mate-
maestro, de grandilocuencia bombástica, al rialismo (pie se enseñaba en la Escuela de
estilo de la que se gastaba por aquellos días Medicina y de una malsana fascinación que
D. Emilio Castelar. le causaron los versos de Espronceda. per-
Como historiador hizo mucho mal Sierra. virtió sus dotes, precipitándose horrible-
Sin previa investigación documental, solía mente en los abismos de la duda fatídica
decir: "odio al documento", volcó de lleno y de satánicas negaciones.
a los moldes de su estilo cuanto encontró Manuel M. Flores, por su deshonestidad
958 H I S T ORIA I) E LA NACIÓN M E X I C A NA

literaria, su impúdico lenguaje, es


por otra, nos impresionan de monotonía y mo-
mancha de Poesía que debe ser esencial
la novisión.
mente elevada y pura. D. José María Vigil
sí tuvo educación
Son también de citarse, para esta época, clásica en elSeminario de Guadalajara, sí
los nombres de D. Celedonio Junco de la tuvo mérito de bibliotecario en la Nacional
Vega, digno Académico, de 1). José Peón de México. Como historiador tuvo que re-
del Valle y de la esclarecida dama Doña tractarse, poco antes de morir, de muchas
Isabel Pesado. inexactitudes. Como poeta, nos dice Gon-
Desde por los años de 1870 empezaron zález Peña, no era extraordinario su estro
a alzar cabeza los viejos vastagos del cla- y sus versos, todos ellos de corte clásico,
sicismo. El más conocido de todos ellos es adolecen a menudo de flojedad y prosaísmo
el Ilustrísimo señor D. Ignacio Montes de Se agrega a la misma escuela, con más o
Oca y Obregón, Obispo de San Luis Potosí. menos justificación D. Joaquín Casasús
Viajante continuo, visitador de cortes y aca- excelente traductor de Horacio, Virgilio, Ca-
demias, Arcade romano bajo el nombre tulo y Tibulo. D. José Manuel Otón, potosí-
pastoril de Ipandro Acai- no, sublime pintor, con su
co, fué Montes de Oca, an- castiza palabra, de nues-
te todo, un grande y apro- tros paisajes naturales. El
vechado estudioso de los Canónigo angelopolitano
autores griegos y latinos. Federico Escobedo, egregio
Fué el primer traductor traductor en verso caste-
integral de Píndaro y sus llano del poema de Lan-
versiones, al decir de Mi- divar y autor original feli-
guel Antonio Caro, "con- císimo de muchas produc-
servan el perfume origi- ciones poéticas. D. Juan
nal, que se pierde en ver- B. Delgado y D. Enrique
siones de segunda mano. Fernández Granados, hon-
Sus comentarios revelan ran así mismo las páginas
la competencia del traduc- de nuestras antologías.
tor como humanista grie- Hay una trilogía de poe-
go"- tas líricos, con la que se
Como autor original de cierra el periodo político
numerosas composiciones porfiriano. La componen
poéticas dice González
es, los mejores poetas líricos
Peña, "acabada e incon- que hemos tenido hasta
fundiblemente clásico; pe- ahora: Díaz Mirón, genio
ro c on un primor, con una verdaderamente ilumina-
elegancia, con una vibra- do, de quien se dijo: "La-
Fig. -D. Francisco Flores
ción de sensibilidad, que Alatorrc. va ardiente es su inspira-
no fueron, por cierto, an- ción, sus versos tienen la
tes de él comunes". Sus discursos en prosa reciedumbre v la sonoridad del bronce".
y. señaladamente, su Oración Fúnebre en Pocas veces se han visto unidos tanto fuego
las Honras de Cervantes, son literariamen- y al mismo tiempo tanta nitidez de expre-
te, lo mejor que conocemos en la oratoria sión. El otro de la terna es Luis Urbina,
cristiana panegírica de nuestro país. nativo de la ciudad de México, el poeta de

D. Joaquín Arcadio Pagaza, Obispo de la melancolía honda y penetrante, el de los


Veracruz, donde murió en 1895, fué otro versos musicales, el esplendoroso paisajis-
exponente de la escuela clásica. Menéndez ta. Es el tercero Enrique González Martí-
Pelayo dice que "es sin contradicción uno nez. Aunque muy asiduo lector de los poe-
de los más acrisolados versificadores clási- tas extranjeros, no los copia, y muchas ve-
cos que hoy honran las letras castellanas". ces los supera. Es nuevo en sus conceptos,
Leída por separado cada una de las compo- nuevo y elevado en su forma. Poeta a na-
sicinoes del señor Pagaza, gustan y tran- tura en su juventud, lo sigue siendo iii bona
quilizan el espíritu; pero leídas una tras senectute. Ninguno de los tres desdeño la
L A A C A I) B M I A Y LA L 1 TE R A T I R A 959

preceptiva; pero sólo la aceptaron a fuer de otras diez piezas dramáticas que han
de guia y no de yugo. tenido buen cuidado de ocultar y oscure-
Kn pos de ellos viene ya otra escuela li cer los enemigos de la idea católica. Perio-
rica completamente diferente; la que arran- distas de gran mérito literario fueron apar-
ca con Amado Ñervo, soñador de verdade- te de varios ya mencionados D. Manuel
ros sueños. Hombre extraordinario cierta- Flores Alatorre y Don Trinidad Sánchez
mente, sugiere más que expresa, lo bello Santos.
del mundo pero
visible y de los invisibles;
es la suya una inspiración enferma, con un
fondo de desengaño, de duda y a veces de La Academia Mexicana Correspondiente
panteísmo; lleva consigo y deja la impre- de la Real Española, no solamente ha con-
sión de una vida destrozada, nos coloca en tribuido al desarrolo literario en México
un ambiente triste. Amado Ñervo es, sin con los alientos y apoyo que ha prestado
haberlo pretendido, el padre de otros poe- a muchos de sus miembros, ya nombrados
tas, que por supervivientes no menciona- en estas páginas, sino también con Antolo-
mos, pocos de ellos buenos y los más, me- gías,publicadas por Académicos, como son
diocridades que avanzan rápidamente a la la de D. José María Vigil, la de D. Francis-
región del olvido. co Pimentel. la de Alfonso Reyes y la de
Cuentistas interminables, de aquellas no- Carlos González Peña, repetidas veces edi-
velas que nuestro público llama culebrones, tada.
tuvimos muchos: Riva Palacio. Payno. Esta solicitud de la Academia, por lo que
Juan Mateos. Novelistas de verdad te-
. . . pudiera llamarse flores y frutos de nuestra
nemos dos: D. José López Portillo y Rojas, lengua, no la ha hecho olvidarse de su mi-
tapatio. meritísimo director de la Acade- sión primaria, la de vigilar por su puridad
mia Española por muchos años y D. Ra- y casticismo. Para ello, tiene ya enviadas
fael Delgado veracruzano. a la Academia Central de Madrid, más de
D. Federico Gamboa, uno de nuestros me- diez mil papeletas sobre nuestros mexica-
jores estilistas; poligrafo interesante, y cul- nismos, provincialismos o inadmisibles az-
to, fué como novelista muy leído por cierto tequismos. Ruena parte de esas observa-
público; pero sus producciones en ese gé- ciones ha sido aceptada por la Real Acade-
nero no se distinguen ni por lo nacional, mia en varias ediciones de su autorizado
pues más parecen trasuntos de obras fran- Diccionario de la lengua Castellana.
cesas, ni por su moralidad; que ni a título Kn más cercanos tiempos, los estudios
de literatura, ni por el fin que remotamente gramaticales de D. Rafael Angel de la Peña,
se persiga, pueden perdonarse tantas y ta- el "México Peregrino" del ilustre poligrafo
mañas crudezas. D. Victoriano Salado Alvarez y. ya en nues-
A legión llega el grupo de nuestros dra- tros días, el sabrosísimo refranero de Darío
maturgos, entre los que sólo descuellan D. Rubio, son considerados como valiosas jo-
José Peón y Contreras. yucateco. maestro yas de académicos y de toda la Academia
en los temas coloniales y D. José de Jesús Mexicana Correspondiente de la Real Es-
Cuevas, autor del "Venado de la Roda" y pañola.
;

CAPITULO LXXXVII
FINES DE JUAREZ Y PRINCIPIOS DE LERDO

Porfirio Díaz, prematuro candidato a la Presidencia. —


Estupendas frases contra Juá-
rez. —
Unión de Lerdo y Porfirio. —
Pero gana Juárez cón malas elecciones. Don —
Porfirio se pronuncia en La Noria y es derrotado. —
Muerte de Juárez. Lerdo no —
lo envenenó. —
Lerdo interino. —
Quien era Lerdo. —
La administración. El país —
— —
en general. elecciones "populares". expulsión de los jesuítas y de las hermanas
de la Caridad. —
Entrada de los protestantes. Se les regala San Francisco. In- —
fluencia YANQUI LOS — FERROCARRILES. —
DERROTAS DE LOZADA Y DE ROCHA.

A Al hablarse oficialmente de elecciones;


en las páginas del periódico "El Glo-
bo"', salió el primer brote de la can-
carecía en absoluto de las oratorias; pues
entonces, lo que procedía era sacarle dipu-
tado, hacerlo hablar en el Congreso y po-
didatura de Porfirio Díaz. Naturalmente nerlo en ridículo. Y en efecto, la única vez
tenía que parecer más simpático que Lerdo que habló Don Porfirio diputado, rodó has-
y que Juárez este joven militar que en rea- ta dar lástima, en el terreno de la elocuen-
lidad de verdad había dado el triunfo al cia; pero ni Zamacona, ni los liberales más
partido liberal. Si Porfirio Díaz no toma sensatos perdieron por esto de vista los
a Puebla y no derrota a Márquez, Márquez otros méritos y aptitudes reconocidas del
victorioso y fortalecido habría salvado a joven militar.
Querétaro y al imperio. Juárez nunca qui- No obstante los muchos conatos de su
so darse cuenta de ello. partido y tantos banquetes con brindis ten-
Además, Porfirio Díaz había dado mues- denciosos, Porfirio Díaz estaba muy lejos
tra no sólo de pericia y valor militar, sino de la silla presidencial, como también lo
de honradez y buena administración. Quien estaba el mismo Lerdo con su fuerte par-
primero lanzó la candidatura extraofical de tido, que agitaba, brotando de la nada, D.
Don Porfirio fué Don Manuel María de Manuel Romero Rubio. Para Juárez había
Zamacona e Inclán, caballero muy alto y tenido Lerdo hasta entonces un íntimo des-
apersonado, con indumentaria y melena precio, pero cuando vió que su tutoreado se
norteamericanas, perfiles borbónicos y ade- le iba escapando a otras manos y prepara-

manes olímpicos, hombre de letras y de ba su reelección que comenzaba en 1871


muv buena familia de México. Dirigía el pe- el desprecio de Lerdo se trocó en rencor y

riódico "El Globo", era diputado y presi- puso pies en pared para triunfar sobre el
dente del Congreso; además, y es lo que "Chante de Guelatao".
hace el caso, no podía ver ni en pintura a Los juaristas proclamaban a su hombre
Don Sebastián Lerdo de Tejada. como "el hombre necesario". Con esta oca-
Fué prematura esa candidatura de Don sión el ultra-rojo Ignacio Ramírez, publicó
Porfirio,como que no estaba dispuesto pa- en las columnas del "Mensajero" las si-
ra la campaña que contra él empezaron a guientes frases que recomendamos, para
preparar Don Sebastián y Don Benito. Sa- sus discursos de 18 de julio, a los juaristas
bía el primero que Porfirio Díaz, no obs- de la actualidad: "Los partidos personistas
tante sus dotes militares y administrativas, decía, humillan al individuo y son la mayor
F I N E S DI- JÚÁRE 7. Y !' RINCIPIOS D E LERDO 961

de las injurias para el pueblo; ni se les pue- "Lo que no ha hecho Juárez, lo que no
de justificar, ni concebir, bajo una bande- hará jamás, es tomar la iniciativa, así en
ra democrática". asegurar la práctica del sistema constitu-
"El poder Ejecutivo es tan fácil de desem cional y de la reforma, como en la realiza-
peñarse, que en las monarquías se concede ción de las mejoras materiales". Hasta aquí
a las mujeres y a los niños; nosotros lo he- el Nigromante.
mos confiado a un bárbaro de la Mixteca". Los periódicos lerdistas se desbocaron y
"¿Que cosa puede saber Juárez que no pusieron tan tirantes las relaciones, que
sepan mil, diez mil, cien mil, en la nación? Lerdo hubo de dimitir la cartera de Rela-
En Guerra, tiene un ejército costoso y tur- ciones Exteriores. Otro paso fué el unirse
bulento; en Hacienda, despilfarra los dine- los de Lerdo a los parlamentarios porfiris-
ros y embrolla las cuentas; en Fomento, se tas, con personalidades tan poderosas como
deja engañar por extranjeros que prome- la de Ezequiel Montes, Zamacona, Ignacio
tiéndole capitales ingleses, se llevan más Ramírez, Protasio Tagle y Martínez de la
allá del Atlántico los de la Nación, en Jus- Torre. Pero ni esto les valió porque Juárez,
ticia, no sabe sino matar aunque anticuado y, según
sin figura de juicio; en dicen, ya algo embruteci-
Gobernación, ensaya el do, estaba aún respaldado
centralismo; en las rela- por la mayoría de las lo-
ciones extranjeras compro- gias y por los Estados Uni-
mete con igual facilidad dos. Además, llegado el día
los recursos del erario y de gente
las elecciones, la
las vastas regiones de nues- de Don Renito estuvo más
tro territorio. No ha sabi- lista que Romero Rubio,
do ni inventarse una poli- agente de Lerdo en esa
tica personal; sigue super- campaña que los propios
ticiosamente las inspiracio- autores liberales llaman
nes de su contrario; si su "una serie de fraudes y
obra tuviera algún mérito, abusos donde el gobierno
no debería llamarse Juá- daba el ejemplo de despre-
rez sino Lerdo. cio a la ley; donde la vio
"Los insensatos que re- lencia, el fraude y el cohe-
comiendan a Juárez como cho, en diversas formas,
un hombre necesario, no habían de predominar ne-
tienen el instinto de que cesariamente".
procediendo de ese modo Entre mil mañas, discu-
se degradan a sí mismos. rrieron los que manejaban
Es estimarse muy poco, no las elecciones una de ca-
21. — D. Tgnaeio Ramírez
ya como republicano, sino rácter notoriamente bur-
siquiera como hombre, el do; la de establecer al la-
creerse un incapaz de hacer lo que ha he- do de la casilla oficial, otra casilla en manos
cho Juárez. del más fuerte, que naturalmente "triunfa-
"Se fué al Paso del Norte cuando la in- ba". Se hacía votar al ejército, se hacía votar
vasión francesa. ¡Sí! Comenzó por tratar a los empleados y se duplicaban los votos,
con los enemigos; puso a Zaragoza en lu- etc. Desde entonces las mayorías, por no ju-
cha con los franceses y con las órdenes sus- gar sucias e inútiles comedias, se confirma-
picaces de Doblado no mandó un buen ejér- ron en su costumbre de no votar. Uno de los
cito de observación sobre Forey; abando- crímenes de Juárez y Lerdo es haber dado
nó la capital antes de tiempo; disolvió ca- la puntilla al voto popular, consolidando
torce mil hombres en Querétaro; desorga- así el peor de los despotismos.
nizó otras fuerzas; introdujo la guerra ci- Como ya se preveía la reelección, que por
vil en muchos estados; se aseguró no des- otra parte, amenazaba ser indefinida, vol-
preciables cantidades, y aprovechó el tiem- vió de nuevo el revuelo de las revoluciones,
po ajeno para darnos la convocatoria. Otros aun antes del 12 de octubre, fecha de la
fueron los que" lucharon! reinstalación de Juárez.
63
962 HISTORIA DE L A NACIÓN MEXICANA
La más notable de ellas fué la de la No- nitente el 18 de julio de 1872 a las once y
ria, asíllamada porque en la hacienda de media de la noche. A la mañana siguiente,
ese nombre, propiedad de Porfirio Díaz, en después de dicha su misa muy temprano,
las inmediaciones de Oaxaca, se firmó el el santo obispo Diez de Sollano, que hacía
plan primitivo. Díaz fué derrotado por el su visita pastoral en Irapuato, a muchas
general Alatorre y su hermano Félix Díaz leguas de México, sin haber antes comuni-
asesinado y arrastrado por las calles. En cádose con nadie, dijo a su familiar, el pa-

?ig.522.— Logia masónica de Benito Juárez. El Benemérito (bajo el


gorro frigio) aparece como inferior y satélite del Gran Oriente
extranjero (óvalo central).

tre tanto Rocha, juarista todavía, derrota- dre Ginori: Juárez acaba de morir y su
ha a otro grupo de insurgentes en Zacate- alma bajó a los infiernos. Esta breve relación
cas. Porfirio Díaz, con cien hombres, es- la oimosdel Ilustrísimo señor don Francisco

capó por el rumbo de Acapulco. Vanegas, Obispo de Querétaro, quien bon-


Entre estas y estas, todo cambió: Don dadosamente corrigió o corroboró, cierto
Benito Juárez se murió de repente e impe- párrafo de nuestra historia eclesiástica.
FINES I) E .1 I' Á R E 2 Y PRINCIPIOS DE LERDO 963

Se ha supuesto que Lerdo envenenó a de que ya se venía quejando Don Benito.


Juárez, porque (lias antes de que este mu- Ya estaba, pues, Lerdo por ministerio de
riera andaba don Sebastián indagando cual la lev, interinamente en la Silla Presiden-
era el ceremonial que debería observarse cial, tan suspirada por su vanidad. Ya pues,
en los funerales del Presidente de la Re- le salía sobrando la ayuda de Porfirio Díaz

pública. Ganas no le faltaban a Lerdo de y la Noria y la caterva de generales descon-


que Juárez desapareciera; pero ningún tentos. Ya no tenía que andar con falsas

Fig. 523. —
Caricatura liberal en el periódico La Orquesta '. Exprsea
'
'
'

la forma de nuestro gobierno desde el tiempo de Juárez. Lerdo,


sumiso, pregunta a nuestro Embajador en Washington, Azpiroz;
la respuesta de este va al Presidente Juárez. Sus órdenes,
mediando el Ministro Americano, pasan a las diversas
secretarías: Barcarcel, Lafragua, Mejía, etc.

Fig. 524. — Ataque de Rocha contra los pronunciados de la Ciudadela.


Estampa ño la época

atentado se prueba con solas esas indaga- promesas a los conservadores. Para arran-
ciones sobre el ceremonial: pudo muy bien car sus votos, es cosa cierta que les había
pronosticar la próxima muerte de Juárez, dejado entrever promesas consoladoras y
por las visibles señas de su rápida deea- hasta había formado parte de la ultramon-
dencia y por los dolores intensos de la pier- tana Real Academia Española, ocupando
na derecha, típicos de la angina de pecho. la misma silla que, al rodar de los tiempos.
964 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
había de tocar al autor de estas líneas. Des- Reverendo P. Ignacio Lerdo, Provincial in-
de entonces asimismo la prensa le quitó el signe de la Compañía de Jesús en México.
bonete jesuítico, con que lo representaba en La situación general de la nación en esos
caricatura para malquistarlo con la plebe días está bien descrita así por el Monitor
roja. Republicano: "Si desnudamos a la actual
Sebastián Lerdo de Tejada, hijo de un administración de sus deslumbrantes vesti-
español peninsular, recibió toda su forma- duras ¿qué encontramos? Vemos a los je-
ción literaria y científica, de la Iglesia, en fes militares disponer a su antojo de los
el Colegio Carolino, de Puebla, y en el elementos del Estado que recorren, influir
de San Ildefonso de México, del que fué en su política conforme a las instrucciones
Vice-Rector. Sin tener "por cerebro el sol" ministeriales que reciben; vemos un Con-
como mil veces le dijeron sus aduladores greso formado en mayoría bajo la influen-
de la prensa, si era hombre capaz, leído y cia ministerial; vemos al ministerio no con-
elocuente. Tuvo un período de su vida de tento de disponer a su capricho del ejército,
notable devoción y quien lo vió nos con- que mantiene en tutela a los gobernadores

Fig. 525. —Ilustrísimo señor D. José Fig. 526. —


General D. Ignacio Mejía,
María Diez de Sollano. Ministro de Juárez.

taba que tenía especial complacencia en y Congreso, que da a sus actos fuerza le-
al
arreglar personalmente cierto altar de San gal; pedir a cada momento facultades ex-
Ildefonso. Había recibido la prima tonsura, traordinarias; vemos dominar en la políti-
por donde se ve que inició la carrera ecle- ca la falta de fe en nuestras instituciones,
siástica, lo que se confirma con tesis suyas la tendencia al centralismo, la oposición
originales que están en nuestro poder, tesis constante al desarrollo democrático, la dic-
que dedica nada menos que a San Luis tadura en fin, venciendo los esfuerzos de
Gonzaga. la libertad y del derecho".
Lerdo aun en la misma presidencia, fué Realmente no había aquí Nación, sino un
un hombre escandaloso, hasta el grado de deforme conglomerado de cacicazgos mili-
llevar en el coche presidencial mujeres de tares. Tampoco habia nación mexicana an-
mala nota; y en materia de Fe y religión te las potencias extranjeras; como que al
vino a ser un hombre verdaderamente per- mismo tiempo que Juárez se dirigía a las
dido, lo mismo que su hermano Don Mi- diversas naciones pidiéndoles reanudar sus
guel y a diferencia de otros hermanos su- relaciones diplomáticas, iba llegando a Mi-
yos, buenos católicos y dignos sobrinos del ramar, acribillado con balas mexicanas, el
FINES D E .1 U Á R E Z Y PRINCIPIOS DE LERDO 965

cadáver de Maximiliano ante el Cuerpo Di- nas por mexicanas y a todas ellas por ser
plomático y Corle de Viena que presencia- el símbolo de la caridad cristiana.
ron los funerales. Se alegó para expulsar a los jesuítas que
Hasta el primero de diciembre de 1872 fraguaban conspiraciones contra el gobier-
Lerdo fué Presidente por substitución. Des- no. Tratamos a muchos de aquellos santos
de esta fecha pasó a ser constitucianal, me- varones, muy alejados, por su edad, su for-
diante una elección que el propio Monitor mación, y su carácter, de tales planes polí-
Republicano describía así "Acaba de re-
: ticos. No eran más que maestros abnega-

presentarse en toda la república el saínete dos en el Seminario Conciliar de San Ca-


que hemos convenido en llamar elecciones, milo.
en medio de las risas y la alegría de los Más difícil fué expulsar a las Hermanas
unos, del despecho e indiferencia de los de la Caridad, no sólo por su número, pues
otros. Como de costumbre no han faltado eran cuatrocientas diez, de las cuales tre-
los falsos padrones, los nombres supuestos, cientas cincuenta y cinco eran naturales de

Fig. 527.— Caricatura liberal. D. José María Fig. —


528. Caricatura liberal. El Gobernador Montiel
Iglesias expulsa a los jesuítas con el art. 33. expulsando a las monjas y protegiendo los vicios.

las papeletas suplantadas, las violaciones y México, sino también atendiendo a la can-
las más viles intrigas". Por eso irritaron tidad de personas que ellas asistían; huér-
tanto las palabras de Romero Rubio sobre fanos, enfermos, desvalidos; quince mil en
elsufragio libre, elección espontanea y otras las varias casas de la república y por la
vaciedades y adulaciones. simpatía y veneración que justamente se
Comenzó, pues, D. Sebastián a desplegar habían conquistado entre nuestro pueblo.
sus dotes de gobierno. Había que ir cum- Juárez no había querido firmar este de-
pliendo el plan cerrado de esas logias en creto de expulsión. Lerdo era más malo y
cuyas manos había caído. De ahí dos de- además débil. Por esa misma debilidad
cretos: expulsar a los jesuítas, por extran- suya, dió franco paso al protestantismo nor-
jeros y perniciosos, y arrojar despiadada- teamericano, paso además de irreligioso an-
mente a las hermanas de la caridad; a las tipatriótico, pues bie" sabemos que el pro-
extranjeras por extranjeras, a las mexica- testantismo no pretende en México la con-
966 HISTORIA DE LA NACIÓN M EX I GANA
versión a su secta por bien de las almas, dia de Dios, tampoco se ha verificado. ¿Que-
sino para disolvernos y dividirnos. Si de remos más servilismo de nuestro gobierno
convertir almas tratasen ¿porque no empie- al americano que el de entregarle, para
zan por los millones de verdaderos paganos (pie las reforme a su gusto, la historia y la
que tienen en su propia tierra? mentalidad misma del país?
Mas trascendental y radical fué el paso, Corroboran los pensamientos antes ex-
también sancionado por Lerdo de elevar al puestos y el especial dominio norteame-
rango de artículos constitucionales los que ricano, la ya mencionada introducción del
basta entonces habían sido meras leyes de protestantismo, entregando muy gustosa-
Reforma, o lo que es lo mismo, hacer per- mente Lerdo y Matías Romero, el templo
manente la apostasía oficial de la nación y de San Francisco, históricamente el más
la conmoción de los cimientos sociales de importante entre nosotros, más que la mis-
nuestro país. ma Catedral, porque en el noble solar fran-
Hase dicho, y por algún tiempo lo crei- ciscano fué por primera vez plantado el
mos nosotros, que por entonces, a raíz de árbol gigantesco y magnífico de nuestra
la caída del imperio, cesó la influencia Santa Fe. Diríase que trataron los protes-
del gobierno norteamericano sobre el nues- tantes de iniciar su pésima reformation des-
tro, y sobre los destinos de de la cuna misma del catoli-
nuestra nación. Tal cosa no cismo y de sobreponerse mo-
es exacta: ¿habían de haber ralmente a los grandes Moto-
prestado tanto dinero, tanto linias y Mendietas y Margiles...
respaldo diplomático, tanta cuyos huesos literalmente es-
dirección técnica militar, tan- tán pisando en su interior
ta artillería, por sólo amor pla- templo de la calle de Gante.
tónico a D. Benito Juárez o por
el entrañable cariño que pro-

fesan a los mexicanos? Evi-


dentemente no: les pagó el li- Si por la Reforma y protes-
beralismo con retazos de ho- tantismo se les entregó el al-
nor y de soberanía. ma de la nación; por las con-
La expulsión de los Jesuí- cesiones ferrocarrileras puede
tas y Hermanas de la Caridad decirse que se les concedió el
no parece que fueran dicta- sistema nervioso de la misma.
das por el gobierno de los Es Juárez había firmado en bar-

tados Unidos, sino sólo por las Fig. 529. Licenciado Sebastián becho cuanto los americanos
logias mexicanas; pero esas Lerdo de Tejada. habían querido, en materia de
leyes de Reforma, elevadas a concesiones ferrocarrileras.
constitucionales e inamovibles, eran el vie- La contraprueba de que esto había sido
jo desiderátum de la política yanqui. Que- una inmensa adquisición para los Estados
rían la reforma en el sentido que ellos la Unidos, se vió en la conducta que siguieron
habían entendido, de reforma protestante cuando Lerdo, ya Presidente Constitucio-
y en la mentalidad de los embajadores ame- nal, puso rémoras y obstrucciones varias
ricanos, nuestro México iba a la Keforma- al desarrollo de estos planes; planes que
tion o protestantismo práctico. En tal sen- por cierto, venía a poner en ejecución, no
tido ya habían tratado originariamente el un ingeniero civil, sino un militar, el gene-
otro Lerdo, Don Miguel, y el Embajador ral Rozencrantz. Lerdo obligó a que el an-
Corwin. Esa reforma fué formulada en Ve- cho de nuestras vías fuese diferente del que
racruz, a la sombra de Mac Lañe, por Ler- se usa en los ferrocarriles norteamericanos.
do, Ocampo y Mata en 1859; Reforma que, Dicen (pie temía una invasión y que dijo
por parte de los Estados Unidos, llevaba aquella frase: "Entre la fuerza y la debi-
un fin imperialista: el de la previa y nece- lidad, el desierto". Pues bien, cuando por
saria asimilación mental de México, para esta y otras oposiciones a los ferrocarriles
la posterior incautación de nuestro terri- norteamericanos, vieron nuestros vecinos
torio. Y si esto último no se ha verificado del norte que ya, en definitiva, con Lerdo
ahora, es porque aquella, por la misericor- no podían arreglarse; entonces fué cuando
FINES D E .J O Á B E Z Y PRINCIPIOS D E L E H I) O 967

Lerdo, a pesar de tantas mañas y recursos res de mucho interés para la historia local
como tenia, no pudo ya permanecer en el de Jalisco y poco para la historia general
poder. de la Nación. Lerdo, en esa campaña, no
Por el contrario, es voz común que bue- hizo nada. Los años y los vicios habían
na parte del ascenso de Porfirio Díaz se hecho de él un hombre indiferente y sobe-
debió a sus arreglos con la nación del norte, ranamente flojo.
arreglos que culminaron en tantas amplí- El otro asunto militar fué la captura de
simas concesiones, mayormente en el ramo Rocha. Trataba este de rebelarse contra los
de ferrocarriles. poderes que él mismo había constituido;
Dos "glorias" del gobierno de Lerdo sue- pero como hablaba mucho, su pronuncia-
len recordar los historiadores la derrota
: miento llegó a oídos de Lerdo. Su captura
de Lozada y la captura de Rocha. Ese Lo- en el campo de batalla habría sido difícil;
zada era un guerrillero rural, uno de tan- pero la verdad es que cayó como una ino-
tos campesinos que, a querer o no, tuvo que cente tórtola, quedando sumergido en el
aceptar el partido conservador. El cierta- ridiculo para el resto de sus días; porque
mente, luchaba por la idea católica y lucha- cuando esaba dirigiendo los rutinarios ejer-
ba con muchísimo valor y notable estrate- cicios militares pero llevando abundante
gia. Xo habían podido con él ni los Corona, parque, en los aledaños de la Ciudadela.
ni los Ogazón, ni los Ceballos. La prensa se presentó de repente, muy pacífico, en su
liberal le llamaba el Tigre de Alica. Si en carretela, el Ministro de Guerra, Don Igna-
vez de Lozada; Rojas, v. g., o Sostenes Ro- cio Mejía, suplicándole que le dispensara
cha hubiesen sido conservadores, los "ti- un momento y en carretela se lo llevó a
gres" habrían sido éstos, y el primero habría Palacio de donde, después de su correspon-
sido "el brazo derecho de la Nación", como diente regaño y destitución, se le envió a
se llamó a Don Sostenes. Por fin atraparon buen recaudo y en son de desterrado, a Ce-
a Lozada y fué fusilado con mil pormeno- laya.
CAPITULO LXXXVIII
EL ULTIMO PERIODO DE LERDO Y PRIMERO DE DIAZ

Emerge Porfirio. —
Cómo ganó Lekdo. —
Tuxtepec y Palo Blanco. —
Díaz derrotado en
Icamole. — El "loco cubano". —
Iglesias por su "legalidad". —
Batalla de Tecoac y
triunfo del porfirismo. —
salida y postrimerías de lerdo. —
porfirio forma ministe-
RIO.— Viejos métodos electorales. —
Los congresos. —
"Mátalos en caliente". Filo- —
sofía práctica de Don Porfirio. —
Entra en escena Manuel González. De su vida —
y andanzas. — Se prepara su elección. —
Proyectos. Ferrocarriles. —
Porfirio Díaz, entretanto, estaba el haber aprobado el Congreso las creden-
DüXolvidado del mundo, en su ranchito. ciales falsas, levantaron por todos los án-
La verdad es que entonces es cuando gulos de la república el espíritu revolucio-
más meditó sobre y sobre sus his-
la patria nario. Cuajó este en la revolución llamada
torias pretéritas y contemporáneas. Cuan- de Tuxtepec en que sonó, como primario,
do al fin emergió y cuando trataron sus el nombre de Porfirio Díaz.
amigos de la capital, de hacerlo Presiden- Lo raro es que Porfirio Díaz no estaba en-
te de la Suprema Corte por el derecho que tonces ni en Tuxtepec ni en la república.
este puesto dá a la sucesión presidencial; Ya había pasado la frontera y estaba en
Lerdo frunció el entrecejo y prefirió para Bronwsville con Manuel González y con Me-
la sucesión a Don José María Iglesias. na. Es decir, que aunque ya tenía dadas
Xo obstante el pésimo gobierno de Don sus disposiciones para la revolución tuxte-
Sebastián, este señor se determinó a que- pecana, creyó indispensable ir a los Esta-
darse con el poder, según se echó de ver dos Unidos a los arreglos previos y a Bro-
ya desde julio de 1875 en las elecciones pri- wnsville precisamente, donde Juárez y
marias. Este triunfo, si del Distrito Fede- Ocampo habían hecho los suyos y donde
ral se trata, se ganó por la apatía del pue- muy anteriormente Gómez Pedraza sacó
blo, o al decir de otros, por su buen sentido aquella embajada de las logias anfictió-
y dignidad para no cooperar en infames co- nicas.
medias electorales; pero en los Estados, El 10 de enero de 1876, con ocasión o
donde aún la gente era más sencilla y cré- pretexto de políticas locales, un señor Sar-
dula, tuvo Lerdo, para triunfar, que va- miento y un Zafra, proclamaron el Plan
lerse de la fuerza viva y así según nos dice Político de Tuxtepec, cuyo punto saliente
un escritor liberal "el general Escobedo en era desconocer a Lerdo. Dicen que se in-
Zacatecas, el general Fuero en Nuevo León vitaba a Don Ignacio Mejía a la Presiden-
y el general Ceballos, el verdugo de Mérida, cia,de todas maneras, este no aceptó y en-
como se le llama a causa de los asesinatos tonces fué cuando el plan de Tuxtepec pro-
que había cometido en esa ciudad, promo- clamó para próximo presidente de la Re-
vieron, a la cabeza de los soldados federa- pública al general Porfirio Díaz.
les, graves desórdenes e instalaron, confor- Rocha, el llamado brazo derecho de la
me a la nueva costumbre, casillas dobles nación, había resultado brazo siniestro y
en donde salieron triunfantes los candida- Lerdo no podía valerse de él. La campaña,
tos lerdistas". Tan sórdidas maniobras y por parte del gobierno, quedó a cargo del
EL ÚLTIMO PERÍODO DE LEHÜO Y PRIMERO DE DÍAZ 969

general Ignacio Alatorre. Porfirio, allá en salvavidas que, para esta ficción, se hizo
el norle, en un banquete habido en Mata- desaparecer; ya desistieron los oficiales; de
moros, aceptó su candidatura. En Palo buscarlo y así pudo llegar hasta Veracruz
Blanco, pueblo cercano, reformó el Plan donde desembarcó a guisa de equipaje, den-
de Tuxtepec. Reconocía la Contitución del tro de cierto baúl que proporcionó Dehesa.
57 y la Reforma, pero llamándola solo "Ac- Este favor nuca lo olvidó Don Porfirio y
ta de Reforma" lo que parece dar luz sobre se lo pagó a Don Teodoro con el gobierno
el plan que de hecho realizó con respecto de Veracruz.
a la Reforma en tiempos posteriores. -Des- Entre tanto había ocurrido en México el
conocía Porfirio a Lerdo y, en el artículo incidente semicómico del partido iglesista.
sexto, depositaba el poder ejecutivo en el Con muy poco talento práctico, Iglesias que
Presidente de la Suprema Corte. Esto últi- en su interior odiaba a Lerdo y estaba ade-
mo era para cubrir ambiciones personales más convencido de la ilegitimidad de la
y en la seguridad de reelección de éste, pen-
que ese magistrado su- só en proclamarse él
premo, Don José Ma- mismo Presidente de
ría Iglesias, no podría la República en nom
hacerle seria obstruc- bre de la legalidad,
ción. puesto que, siendo Ler-
Acto continuo, con do un Presidente ilegal
cinco mil hombres que para el periodo que
le habían preparado en empezaba a correr des-
el norte Treviño y Na- de el primero de di-
ranjo, marchó Díaz so- ciembre de 1876, la Pre-
bre Monterrey, que de- sidencia caía automáti-
fendía Escobedo. Más camente en el Vice-Pre-
en cambio, en Icamo
el sidente. Esto realmente
le, fué Don Porfirio era legal bajo el punto
totalmente derrotado de vista liberal que
por las fuerzas lerdis- consideraba constitu-
tas al mando del gene- ción válida la de 1857;
ralFuero. pero no era práctico,
A uña de caballo re- porque era cosa segu-
pasó Díaz la frontera ra que Lerdo había de
y en Nueva Orleans, impedir a toda costa
naturalmente muy de el pretendido ascenso
acuerdo con el gobier- de Don José María Igle-
no norteamericano, se sias. Hasta entonces lo
embarcó en ,'el vapor había mirado como un
Fig. 530.— Caricatura libral sobre
llamado City of Hava- en tiempo de Lerdo dependeinte, ahora lo
nna. Se puso anteojos veía como traidor. Ro-
negros, se cambio de nombre y fingió ser deó la casa de Iglesias de espías y le metió
un médico cubano, borracho y extravagan- tal pánico en el cuerpo, que le hizo huir a
te. Al fondear en la barra de Tampico, Toluca, Salamanca y Guanajuato, so pretex-
creyó Porfirio que los oficiales mexicanos to de una erisipela.
que habían subido a bordo lo habían reco- Iglesias tendría esa legalidad hipotética;
nocido. Sin más, se arrojó al agua para pero le faltaba poderío, audacia y popula-
ganar la playa a nado. Lanzaron un bote ridad. A los ojos de la mayoría de los me-
en pos del "loco cubano"; protestó en se- xicanos, Iglesias no había sido sino un cóm-
creto Gutiérrez Zamora, que ahí ibaj pero plice de los despotismos y tiranías de Ler-
el capitán insitió y obtuvo que lo sacaran do, y de la política radical anticatólica y
porque si no, se lo comían los tiburones. antipatriótica de Juárez y Lerdo. Hombre
Escondido en el camarote del contador Co- absurdo que tenía en los labios la palabra
ney y haciendo éste creer que Porfirio se legalidad para los incidentes de la elección
había lanzado de nuevo al agua, con un presidencial, al mismo tiempo que tenía ba-
970 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
jo las suelas de sus zapatos el derecho na- flanco, cayó Alatorre y con él la última
tural tan conculcado por sus Leyes de Re- resistencia de Don Sebastián Lerdo de Te-
forma. Iglesias estaba muy salpicado de la jada. Esto fué el 15 de noviembre de 1876.
sangre de Maximiliano y ni siquiera habia Y el 19 entraba victorioso en Puebla el ge-
aprendido las mañas maquivélicas de su neral Diaz.
propio gabinete. Lerdo ya no tenía más que hacer su equi-
Iglesias fracasó por simple: se dedicó a paje y entregar la presidencia a Don José
ganarse las personas de 'los generales y María Iglesias o a quien, en su ausencia, lo
cuando ya tuvo media docena de ellos, sustituía; pero teniéndolo como un ingrato
echó de ver que no le servían de nada por traidor, prefirió entregarla al porfirismo y
una cosa muy sencilla: porque esos gene- escoltado por trecientos dragones y junto
rales no tenian ejércitos. con Escobedo, Romero Rubio y Villada,
La personalidad política de Don José Ma- tres individuos que, a poco andar, le vol-
ría Iglesias, desde la entrada de Porfirio vieron las espaldas; se embarcó en Acapul-
Díaz en México se esfumó porque, uno a co y fué a dar con sus huesos y su alma ne-
uno, se le fueron esfumando sus generales gra a Nueva York. Vivió sólo y triste y
con las tropas que ellos y no él, habían olvidado. La versión de que junto a su
levantado. lecho de muerte tuvo a un
Después de un simulacro jesuíta y a una hermana de
de batalla en Los Adobes, la Caridad, no tiene funda-
salió Iglesias casi sólo por mento. Posible es que haya
Guadalajara y Manzanillo, muerto impenitente, con una
donde se embarcó para San de las más largas cuentas
Francisco California. Po- que del rumbo de México
cos años más tarde ya esta- se hayan presentado en el
ba de vuelta en México, muy Tribunal Divino. Su cadá-
enfermizo y retraído, hasta ver fué traído a México y
su muerte trágica, acaecida expuesto, entre guardias te-
por el año de 1891. Entre- nebrosas y lámparas de li-
gó su alma a Dios muy arre- copodio, en el Congreso Na-
pentido y humillado, en ma- cional. Jamás se ha borra-
nos del respetable P. Fray do de nuestra mente esta
Rafael Checa, Provincial de visión siniestra que presen-
los Padres Carmelitas. ciamos en la niñez.
Porfirio Díaz desde luego 531.— Presidente General El 23 de 'noviembre de
era mucho más práctico que Porfirio Díaz. 1876 entraba don Porfirio
ambos sus contrincantes en esta Gran Tenochtitlán
Lerdo e Iglesias. Desembaulado que fué, y al punto formó Ministerio, bien poco gra-
en Veracruz, se puso al frente de cinco mil to por cierto a la buena sociedad. Vallaría
juchi tecos que, al decir de los entendidos, en Relaciones, Ogazón en Guerra, Riva Pa-
son los indígenas más valientes del país. lacio en Fomento, Ramírez en Justicia, Jus-
Tras una serie de combates secundarios, lle- to Benítez en Hacienda, y Protasio Tagle
gó la batalla campal decisiva en la Hacien- en Gobernación. Prescindiendo de la amis-
da de Tecoac, cercana a Huamantla, Esta- tad personal que pudiera haber ligado a
do de Puebla. Esperaba Porfirio Díaz con Don Porfirio con algunos de estos sujetos,
sus cinco mil juchi tecos de las tres armas, eligiólos más bien como a prominentes ma-
y atacaba Alatorre con tres mil lerdistas, sonizantes, a reserva de irlos sustituyendo,
mejor diciplinados y armados. Llegó la lu- como en efecto los sustituyó, por persona-
cha a términos sumamente difíciles para jes menos jacobinos.
Porfirio quien, a juicio de todos y a su pro- A poco, tuvo que partir, al frente de sus
pio juicio, habría sucumbido a no haber tropas, para batir lo poco o mucho que en-
aparecido de repente Manuel González contrase de los de Iglesias; campaña que
quien, con mil hombres de a caballo, avan- terminó bien pronto en la ya mencionada
zaba nada menos que desde Tampico. Ba- ridicula acción de "Los Adobes". Con carác-
jo este ataque combinado, de frente y de ter de interino había dejado en la capital
EL ÚLTIMO PERÍODO DE LEUDO Y PRIMERO DE DÍAZ 971

de .México al general don Juan Nepomuce- nadores, apelaron al sistema inventado en


110Méndez, solemne mediocridad en los fas- tiempo de Lerdo, de las dobles cáselas y
tos de nuestra historia. hasta lo perfeccionaron, pues había triples
La primera presidencia de Porfirio Diaz '•áselas, para que luego ellos escogiesen los

además de prosaica, como va siendo toda votos de aquella caseta que más les conve-
nuestra historia republicana, ofreció notas nia. Según se dice, Don Justo Benítez había

salientes que hablan muy poco en favor de ofrecido ayudar a cualquier individuo que
los gobernadores, de sus sistemas y de su trajera tan sólo "un girón de credencial",
absurda ideología. Por de pronto, gober- a entrar al Congreso; siempre que prome-
nar, significaba para ellos sostenerse en el tiera convertirse en su partidario ciego. De
poder, ganar de cualquier manera las elec- esta elección por cierto, resultó Presidente
ciones para sí y para sus allegados y dejar de la Cámara el insigne masonazo Don Al-
bien apuntalado un comedero oficial a ex- fredo Chavero.
pensas de un pueblo hambriento, si los hay. Episodio muy significativo en materia
Porfirio Díaz no tenía electoral es el que acaeció
ninguna alta personali- a un señor Zenil; desean-
dad política a su lado, él do este caballero salir
mismo se sentía inferior y electopor el distrito de
rústico. En su interior, Ixmiquilpan, se dirigió al
aparte del dominio masó- gobernador del Estado de
nico trascendente, del que Hidalgo, Bafael Cravioto,
nunca en su vida oficial pidiéndole su aprobación
se desprendió del todo, vi- para la campaña electo-
vía, en lo técnico, bajo la ral que pensaba empren-
tutela de los señores li- der. Pero este le contestó
cenciados Justo Benítez y por escrito y con su fir-
Protasio Tagle: Un caso ma "que ya tenía com-
mas de la subordinación prometidos todos los dis-
que vemos cotidianamen- tritos". Lo mismo que
te, del fuereño ante los Cravioto hacían los de-
hombres de letras y de más gobernadores, aun-
cierta política. Estos dos que no con tanta ingenui-
sujetos, mediocres y sin dad.
grandes méritos conoci- Insistimos en tocar
dos, eran los que hacían y puntos de materia electo-
deshacían, reduciéndose ral para que el público se
sus actividades, no a pro- percate de la antigüedad
gresos de industria o de de estas tiranías nuestras
comercio, de mejoramien- Fig. 532. — General D. Juan Nepomuceno bajo el nombre de repú-
tos hacendatarios; sino a Méndez, Presidente Interino. blica y para que, ponde-
quitar y poner gobernado- rando, como es menes-
res; así como la tarea de estos, a su vez, era ter, la gravedad de mal tan grande, renaz-

repartir curules a los paniaguados del Go- can en la conciencia pública, cadáver desde
bierno central. hace setenta años, los deseos de su salva-
Los fraudes electorales, que en tiempos ción, por los medios legítimos de elegir a sus
de Lerdo se habían llevado a cabo siquiera gobernantes. Algo de culpabilidad tenemos
entre ruidos y protestas y con ciertas ex- los mexicanos en que no exista la fuerza del
plicaciones y disculpas por parte del Gobier- voto popular. La suma y producto de estas
no; ya desde entonces se llevaron a cabo apatías son las catástrofes sociales que esté-
impunemente, como algo muy natural por rilmente lamentamos. El sistema imperial,
parte de los unos y muy irremediable por aun para los que lo consideran como malo,
parte de los sectores aún sanos del país. es siquiera franco y legal; era autocracia y
Benítez y Tagle, para formar el Congreso se llamaba autocracia; pero el sistema prác-
de 1879, no satisfechos con haber ganado tico republicano en México es el más grosero
la cooperación de la mayoría de los gober- engaño: se llama democracia y ha sido
972 HISTORIA DE LA NACIÓN M EXICANA
siempre la más absurda de las oligar- militares y hasta sin grados legítimos, pues
quías. según es fama él mismo se fué autogra-
Ya sentados en el Congreso los diputados duando hasta general. Era hombre impul-
porfiristas, que en calidad, literatura y do- sivo,con accesos de hiperestesia que vino
tes oratorias eran muy inferiores a los del a culminar en positiva y total demencia en
tiempo de Lerdo; cobraban y se paseaban la que murió. No obstante todos estos de-
pero su nota característica era su inactivi- fectos, tenía las confianzas muy efectivas
dad. El nada sospechoso testimonio de "El de Porfirio Díaz, por más que muy de cer-
Siglo XIX" nos dice a este respecto: "La na- ca tenía quien lo vigilase por parte del
ción, para qué ocultarlo, carece de fe en el mismo caudillo. Por sólo el hecho de ha-
Congreso que hoy preside sus destinos, calla berle dado tantas alas y tantas responsa-
y espera para juzgar, no los vicios de origen bilidades a Terán, Porfirio Díaz ya era
que ya están consumados y juzgados, sino algo culpable, aunque nada hubiese pasa-
las obras que lo hagan digno de la confianza do de lo que pasó.
nacional. ¿Qué hará para merecerla? Esta Fué, pues, el caso que Porfirio tuvo avi-
es la duda que procede de la situación en so, a mediados de junio del 79, de que en
que nos hallamos, de la Veracruz iba cuajando
experiencia que no nos un levantamiento lerdista
permite fundar cálculos en el que entraban Esco-
lisonjeros y de la diver- bedo, Fuero y algunos
sidad de elementos que oficiales, cuya lista en-
se agitan en nuestra socie- vió el 23 de junio a Te-
dad". rán. Este, que al princi-
Aparte de muchos gru- pio no había dado gran
pos de descontentos, den- crédito a los rumores de
tro y fuera de la ciudad, levantamiento, cuando
los generales Escobedo y recibió el mensaje de
Euero, con su cortejo de Porfirio, del que fué por-
civiles y militares, sí pa- tador don Apolinar Cas-
rece que preparaban una tillo; entró en tal agita-
nueva revolución. Mas si ción, abultó los sucesos
algo pretendían, todo vi- de tal manera y le dió a
no a terminar con los tan todo, tal carácter de ur-
sonados fusilamientos del gencia que, perdidos los
25 de junio de 1879, en la estribos, se lanzó a rápi-
ciudad y puerto de Vera- das informaciones, vio-
cruz. lentas interpretaciones y,
Porfirio Díaz, que en Fi g- 533.— Li Justo Benítez. por fin, a sangrientos y
aquel su primer período, horripilantes crímenes.
de lo único que se cuidaba era de no per- Lo que Porfirio le mandó decir fué que
der su silla, que tanta sangre y sudores le echando mano de las personas sospechosas
había costado por más de diez años, tenía que iban en lista, las enviase a la capital.
espías muy de su confianza en todas par- El 24 de junio se pronunció el vapor
tes; pero sobre todo en Veracruz; como Libertad. Aprisiona Terán a once que él
quiera que allá vivía entonces Escobedo y cree complicados en la sublevación y pre-
otros hombres que le daban mucho cuida- gunta a Porfirio qué ha de hacer. Porfirio
do. Al frente de las armas, en la mencio- Díaz contestó por telegrama tres palabras:
nada plaza, estaba el general Luis Mier y "Mátalos en caliente". El resultado inme-
Terán, o mejor dicho Terán a secas, por- diato fué que el 25 por la madrugada nue-
que lo demás de su apellido fué posterior ve hombres, pertenecientes a las clases
añadidura. I labia sido este hombre un educadas y al comercio, fueron, sin forma-
arriero, de origen desconocido, pero que fué ción de causa de ninguna clase, fusilados
a parar y a aclimatarse en Oaxaca. Sir- en los cuarteles del 23 y 25 Regimientos de
vió a Porfirio en las dos revoluciones, la Veracruz. Todo de una manera brutal, im-
de la Noria y la de Tuxtepec. Sin méritos placable y repentina.
R

E L X L T I M O P E IODO DE LERDO Y PRIMERO DE DÍAZ 973

El señor Zayas Enríquez, juez de Dis- petuoso y alocado de Terán, le pusiese un


trito, representante, por lo tanto, de la Jus- telegrama que corría peligro de tener la
ticia federal en el pudo impe-
puerto, no pésima interpretación que en efecto se le
dir la muerte más que de Vió su vida dos. dió. Por otro lado: si Terán no había hecho
en peligro, se escondió en el Consulado más que ejecutar las órdenes del Presiden-
americano y salió para el extranjero, don- te, contenidas en ese fatídico telegrama, no

de muchos años después publicó un folleto habría habido necesidad de inventar ese
con las más vivas descripciones condena- otro telegrama enviado por Terán al Mi-
torias de Porfirio Díaz, como autor, aunque nistro de la Guerra que dice así: "Vera-
no ejecutor, de tan bárbaros asesinatos. cruz, Junio 25. Los presos que debían mar-
Nosotros tenemos que suspender todo char a esa capital, auxiliados por dos ofi-
juicio defenitivo y absoluto sobre la culpa- ciales, se echaron sobre la guardia y ésta y
bilidad de Porfirio Díaz en el hecho mis- la de imaginaria, hicieron fuego sobre
mo del asesinato por varias razones: Con- ellos, resultando muertos dichos, dos ofi-
cediendo, como parece que hay que con- ciales, un soldado y otros dos heridos".
ceder, la autenticidad del En este telegrama, con la
telegrama "Mátalos en ca- base de la muerte efecti-
liente" que el propio Te- va de diez hombres, se
rán mostró a Zayas Enrí- bordan por Terán absur-
quez; todavía no sabemos dos y mentiras perfecta-
a qué responde este tele- mente deliberadas. Los
grama. No conocemos, en presos no se echaron so-
otros términos, el despa- bre la guardia porque
cho de Terán a Díaz que fueron tomados y mata-
dió origen a esta respues- dos uno por uno, ni aun-
ta. Más aún, Zayas pidió que hubieran estado jun-
a Terán el despacho que tos hubieran intentado
había enviado al Presi- los presos tal asalto a la
dente; pero Terán no se guardia. Además, ¿cómo
lo mostró entonces ni se todos ellos habían de re-
lo mostró nunca. sultar muertos, de la su-
Si, por ejemplo, en puesta refriega?
esos telegramas Terán de- Por lo que respecta a
cía a Porfirio: "Ya están la Suprema Corte de Jus-
presos, sumariados, con- ticia; de primera inten-
victos y confesos de alta ción se manifestó resuel-
traición, los sublevados ta a exigir responsabili-
que tú me mandaste en dades; después se fué po-
lista; entonces la respues- 534.— General Luis Mier v T<>rán
co a poco esfumando en
ta "Mátalos en caliente" retirada.
equivalía a la siguiente "Puesto que la Como laopinión pública, sobre todo en
cosa es tan grave en sí misma y si espera- Veracruz. insistía justiciera y airada, pasó
mos más tiempo, pueden mediar interce- el asunto al Gran Jurado del Congreso Fe-
siones, o descontento militar, etc.; puesto deral. Se nombraron acusadores y defenso-
que ya están legalmente confesos y con- res; pero cuando ya se iba a pasar a juz-
victos, entonces mátalos pronto; aunque gar y sentenciar; prefirieron salirse por ia
no tan pronto que no se les permitan unas tangente con una serie de sutiles distincio-
cuantas horas para arreglar su conciencia nes por las que probaron, o dieron por pro-
y sus negocios". ¿Porqué no quiso Terán bado, que el caso del Gobernador Terán no
mostrar el despacho original? Pues mien- era de la incumbencia del Gran Jurado,
tras este despacho no parezca, las frases pues éste debe sólo fungir con respecto a los
de Porfirio Díaz no merecen la interpreta- gobernadores cuando estos no actúan como
ción que les han dado sus enemigos. Hubo, particulares o como representantes del vo-
lo repetimos, una culpa remota en que, to estadial, sino en cuanto fungen como re-
conociendo como conocía el carácter im- presentantes del gobierno federal; y en el
974 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A

caso. Terán, asesinando, no fungió como re- mente porque los católicos se abstenían de
presentante de la Federación y esto así, por ella, por donde vino a conocer que gober-
la peregrina razón de que esos mismos la- naba un país de inmensa mayoría católica
mentables actos "¡)iido haberlos hecho cual- y esto ya lo tuvo en cuenta para el resto de
quier otro general que no fuese represen- sus días. Supuesta y evidente esta absten-
tante de la Federación". Y con esta lógica ción de la verdadera y atendible mayoría,
de pie de banco, votó de prisa la mayoría el resto del pueblo o por su crasa incultura
del Congreso Federal. Se salieron inmedia- o por su venalidad y depravación, en Méxi-
tamente cuarenta y seis diputados, como si co, como en otras muchas partes, serían
con eso se lavasen las manos y se devolvió manejados, si hubiere elecciones, por los
el proceso, no a la Legislatura del Estado más audaces. Entonces se debió Porfirio
de Yeracruz, sino al Ministerio de Guerra y hacer esta reflexión: ¿Porqué entregar es-
Marina. tas manipulaciones y triunfo electoral a los
A poco andar, vino la demencia de Te- audaces destructores y malos y no a un
rán; quedó loco de remate. Según algunos Presidente que, por lo menos, según él, que-
enloqueció por su disposición hiperestési- ría y podía obtener el bienestar del pueblo?
ca excitada con el remordimiento, según Tal parece haber sido la filosofía con que
otros porque le dieron a beber toloache. gobernó después Don Porfirio, quien co-
Esta es una yerba que causa mayor o me- menzaba a pensar con cierta independen-
nor locura, según las dosis en que se pro- cia, porque el Licenciado Benítez, su mo-
pine. Pero ¿quién puede probar que se le lesto a latere, llegó a cargarle la paciencia
dio semejante brevaje? ¿confesaron los y fué por fin apartado de la Cámara Pre-
que prepararon o administraron la bebida? sidencial. Algo análogo pasó con Tagle y
¿quiénes, cuándo, cómo? ¿lo confesó Terán con cuantos quisieron mandar en el Ejecu-
ya loco y podemos atenernos a su testimo- tivo. Esta limpia la hacía Don Porfirio do-
nio? Ese toloache lo almacenamos entre las minándose, con buenas palabras, y bajo una
mil y una consejas de la pseudo-historia. de tantas máximas suyas que nunca perdió
Nuestro excelente amigo, el Dr. Ezequiel de vista: "no hay enemigo chico". Echó la
A. Chávez, asegura que el telegrama fatídi- vista en torno suyo y prefirió desde enton-
co no fué "mátalos en caliente", sino el que ces los militares a los civiles. El dominaba
signe: "Sí, cógelos infraganti, mátalos in- más a los primeros que a los segundos; y
continenti y diezma la guarnición'. Siendo de entre los militares eligió, primero para
esto así, no habría culpa ninguna. Al asesi- Ministro de la Guerra, y luego para jefe
no sorprendido infraganti se le dispara in- militar de media República, o como el pue-
continenti. ¿Pero por qué no apareció este blo le llamó, Procónsul de Occidente, a
telegrama cuando tanto se necesitaba? Manuel González, hombre a la verdad de
Eo restante de las actividades gubernati- nuevo cuño y sin antecedentes en nuestra
vas porfirianas, hasta septiembre de 1880, historia que de notarse fuesen, anterior-
fueron más que política, politiquería; no mente a la reciente batalla de Tecoac.
del país, que con sus desegaños, con su can- Manuel González era español de naci-
sancio, con sus enormes infranqueables miento, por más que otra cosa se haya di-
distancias, yacía en sus mal cultivados cho aun por el mismo nombrado. Tal cosa
campos y lánguidas ciudades, sin aspiracio- nos aseguró su propio nieto, Morelos Gon-
nes de ninguna clase; sino entre esos qui- zález, hombre inteligente y bien documen-
nientos hombres de prensa, de empleos bu- tado en muchos asuntos de nuestra historia
rocráticos y militares, inmoralísimos, sin antigua y moderna. Hay acta verdadera de
más negocio en perspectiva que los pues- su bautismo: nació en un pueblo cercano
tos oficiales lucrativos. a Cabezón de la Sal, Provincia de Santan-
Personalmente, Porfirio, en este último der. Como para ser Presidente de la Repú-
año de su primer período, fué ganando no- blica se necesitaba ser ciudadano mexica-
tablemente en eonocimcnto y visión prác- no, el mismo Morelos nos contó que a pun-
tica de su pueblo y atesorando para mejo- ta de pesos y amenazas se sacó de Tamauli-

res días esos conocimientos. Reflexionando pas otra acta de bautismo; que por lo de-
sobre la estructura electoral, vió que en más sería muy fácil de encontrar una sin
México todo eso era una farsa, principal- forjarla de nuevo. ¿En qué población de
EL ÚI.TI MO PERÍODO DE LERDO Y PRIMERO DE DÍAZ 975

habla española no nace cada año un Ma- se le devuelva Presidencia dentro de cua-
la
nuel González? tro años. Si se le recuerda que este proce-
Joven, de veinte años, apareció sirviendo dimiento no es legal, contesta que ya no
en los ejércitos conservadores por los años cree más que en el poder de la fuerza bru-
de 56 al lado nada menos que de Don José ta". Era mentira que Porfirio Díaz hubiese

María y Don Marcelino Cobos, ilustres y dicho todo esto. Siempre fué muy reserva-
valerosos jefes conservadores, ambos naci- do; pero sí es cierto que lo pensaba y todos
dos también en España. Todos están de los acontecimientos muy posteriores a este
acuerdo en que, por su arrojo y valor per- artículo, vinieron a confirmar que su re-
sonal, fué Manuel González siempre muy dactor, si no era profeta, era por lo menos,
distinguido y apreciado de sus jefes. Llegó muy buen fisonomista.
en el conservatismo hasta el grado de Co- Así que, con chanchullos cada vez más
ronel y cuando comenzó la Invasión Fran- fáciles, resultó gloriosamente "electo" el
cesa en México, muerto Marcelino Cobos, referido Manuel González con una inmensa
prófugo y peleado con la Intervención Don mayoría de votos. En pos de él vienen, con
José María; González alegando, como otros menos y menos sufragios, Benítez, García
militares, un alto patriotismo, pasó al ejér- de la Cadena, Don Ignacio Mejía, Vallaría
y fué a dar, por cierto, a Oaxaca
cito liberal y, finalmente, Don Manuel María de Zaina-
v al lado de Porfirio Díaz. En el sitio de cono e Inclán, con setenta y seis votos de la
Puebla figuraba como subjefe de Estado nación mexicana.
Mayor y cuando Plan de Tuxtepec, al la-
el Todo esto pasaba en septiembre de 1880;
do de Porfirio encontraba en los mane-
se se aproximaba el final del primer acto pre-
jos de Brownsville. Finalmente, Manuel sidencial de Porfirio Díaz sin que éste pu-
González fué, con su pujante carga de ca- diese presentar a la patria ni a la historia
ballería, quien, flanqueando las fuerzas del progresos efectivos de mayor cuantía. Su
general Alatorre, decidió en favor de su ministro de Fomento, Riva Palacio, que
amigo la batalla, la Presidencia y buena más que general y más que abogado era
parte de los destinos del país. Esto siempre soñador y poeta, había llenado las mesas
lo tuvo en cuenta Don Porfirio y sobre todo del Ministerio y sus archivos particulares,
contaba con la lealtad que hasta entonces con pianitos y proyectos para, nada menos
había visto en Manuel González, muy en que una exposición universal que había de
contraste con las deslealtades de otros jefes tenerse en esta Gran Tenochtitlán; para que
que lo rodeaban. los viajeros de todo el mundo, en malos
Como Porfirio, no obstante todas las ga- vapores hasta Veracruz y en diligencias
nas que tenía de perpetuarse, inclusive pa- asaltadas desde Veracruz a México, vinie-
ra el próximo cuatrenio, no podía todavía sen a contemplar, a vuelta de cuatro pabe-
hacerlo porque su conducta se opondría a llones con bateas de Pátzcuaro y aguas fres-
sus terminantes repetidas protestas de "no cas, tantos andrajos y tanta miseria consti-
reelección" por él tan repetidas en las Cá- tucional.
maras, en la prensa y en sus conversaciones Porfirio, que era más serio en todas sus
particulares; optó aquella vez por que la cosas, cortó en seco aquellos planes para
presidencia pasase a González. "El Com- los que México no tenía ni un centavo y
bate", periódico redactado por Rocha y optó mejor, por los ferrocarriles. Ya no ha-
otros descamisados que no sabían de eufe- bía que pensar en ferrocarriles con capital
mismo, se soltó en los siguientes términos: mexicano y con elementos de construcción
"El general Díaz aprovecha cualquier opor- nacionales: Lerdo se había llevado buenos
tunidad para recomendar la candidatura frentazos en ese sentido, y los pocos capita-
de González. En Tehuacán dijo a los seño- listas que, reunidos, podrían haber empren-
res Meijueiro y Bonilla, gobernadores de dido esa construcción, estaban bien pelea-
Oaxaca y Puebla, que estaba resuelto a sos- dos entre sí y no querían poner un sólo
tener esta candidatura. Cuando se le pre- peso en manos de ese gabinete porfiriano,
gunta qué motivo tiene, contesta que en ni aun del mismo Porfirio, cuya eficacia y
ningún otro descubre las condiciones de su- honradez no eran aún conocidas.
misión y obediencia para poder seguir do- Vino también Porfirio Díaz a la convic-
minando y para tener la seguridad de que ción de que había que introducir a México,
976 HISTORIA D F. I- A NACION MEXICANA
con amplias garantías y muchas ganancias, que uniese a la ciudad de México con el
capitales extranjeros. Juzgando con acier- puerto de Manzanillo; otra rama había de
to, no veía ya peligro de invasión militar partir de México, que pasando por Toluca,
americana, había por tanto que acceder a San Luis y Monterrey, llegase a la ciudad
lo que Lerdo no accedió: la introducción de Laredo, en la frontera de nuestro país.
de los ferrocarriles; por la utilidad práctica El Gobierno subvencionaba con siete mil
que ellos prestan y por ser puente y vehícu- pesos por cada kilómetro construido; pero
lo de todas las demás industrias; con lo que en cambio se estipulaba muy claramente
se aumentarían, como en efecto ha pasado, que la Compañía sería mexicana aun cuan-
todos los recursos agrarios y mineros del do algunos o todos sus miembros fuesen ex-
país. Además, si no accedía, le pasaba lo tranjeros; y que después de noventa y nue-
que a Lerdo: Lerdo cayó cuando se opuso ve años, el ferrocarril pasaría, en buen es-
a los ferrocarriles americanos. tado y libre de todo gravamen, al dominio
Ya para entonces estaban a la puerta, pi- de la nación. La compañía construiría cua-
trocientos cincuenta kilómetros cada dos
diendo concesiones, varias compañías nor-
años.
teamericanas, debido primeramente a la
El 14 de septiembre se firmaron otros dos
propaganda hecha por Zamacona en los Es-
tados l nidos y confirmada con el testimo-
contratos.Uno con los señores Symon y Ca-
macho para el Ferrocarril Central, que de-
nio del general Ulises Grant.
bía tocar en Querétaro, Aguascalientes, Za-
con autorización otorgada por
Asi. pues,
catecas, Chihuahua y Paso del Norte; y otro
el Congreso, firmó el Ejecutivo, represen- con el señor Fergusson, para el Ferrocarril
tado por el Ministerio de Gobernación, el de Sonora que debería unir Guaymas, Her-
13 de septiembre de 1880 un contrato con mosillo y Nogales. Ambas eran de vía an-
la que se llamó "Compañía Constructora cha (144 centímetros) y recibirían la sub-
Nacional Mexicana", para que tendiese un vención de nueve mil pesos por kilómetro
ferrocarril de vía angosta (914 milímetros) construido.
CAPITULO LXXXIX
PRESIDENCIA DEL GENERAL MANUEL GONZALEZ

Manuel González proclamado Presidente. —


Sus ministros. — Cómo desfilaron. — La
patria convaleciente. — El Banco Nacional de México.
- — El Mercantil. — Despil-
farros. — Ferrocarriles malos. — Marina Nacional. — El motín del níquel. — Con-
flicto con Guatemala. — Inmigración italiana. — La Deuda Inglesa. — Se prepara
la segunda elección de porfirio díaz.

de diciembre de 1880, Ma- dó Porfirio Díaz; pero como el pueblo em-


EL primero
nuel González fué proclamado Presi- pezó a hablar, y puede ser que con razón,
dente de la República en las Cámaras, de que Porfirio había quedado en el gabi-
muy a sabiendas, él y los diputados, de que nete para tutorear a su compadre González,
elecciones efectivas, no había habido. Un a los pocos meses renunció. Se postuló go-
historiador muy liberal, pero sincero, nos bernador de su Estado natal, Oaxaca, don-
escribe respecto al voto: "Hubiera sido con- de salió electo por "unanimidad". El pue-
trario a la naturaleza de las condiciones blo ya no andaba en remilgos de elecciones.
humanas que los políticos profesionales y Los demás ministros cayeron al año si-
en gran parte corrompidos, hubieran cedi- guiente, porque sin ser una cosa del otro
do el poder frente al voto público, y si entre mundo, le parecieron demasiado honrados,
los gobernadores se hubiera hallado algu- escrupulosos y tímidos al ilustre "Mutilado
no bastante cándido y desprendido que se de Tecoac".
hubiera resuelto a cumplir la voluntad del Pasaba que, dominado como estaba por
pueblo, libremente manifestada, el resulta- pasiones impetuosas y bajas, hombre por
do hubiera sido que triunfaran los candi- lo demás sin estudios pocos ni muchos y
datos de los curas de pueblo". Manera in- sin siquiera tener las preocupaciones de la
exacta de decir que la mayoría de votos se- guerra, porque la patria, molida a palos,
ría de católicos, con curas o sin ellos. quería descansar; tomó la Presidencia más
El primer ministerio de Manuel González bien como un gran negocio para darse una
lo integraban D. Ignacio Mariscal, hombre gran vida. Esta gran vida era lo que dis-
de letras, oaxaqueño, de más que mediano traía la mayor parte de sus energías.
talento, algo manchado por adjudicaciones. Como además se entró en especulaciones
En Hacienda, D. José de Landero, de muy problemáticas o positivamente sórdidas y
distinguida familia, hombre honrado y ap- esto en gran escala, procuró, o le vino muy
to; D. Ezequiel Montes, liberal amansado bien el cambio de ministerio. Díaz, hombre
de los del 57, hombre instruido en derecho, honrado, salió por los motivos referidos y
el que pervirtió para apoyar la desamorti- lo substituyó Pacheco, cojo de un pie y
zación, a él tocó el Ministerio de Justicia. manco de una mano, tahúr empedernido,
En Guerra quedó Treviño, fronterizo, libe- jovial, ignorante y emprendedor a troche y
ral sin malicia, porque en ese ambiente ha- moche. El señor Landero, que en pocos me-
bía nacido, hombre mediano en todo; y en ses niveló la Hacienda Pública, fué forzado
Gobernación quedó Díaz Gutiérrez, caba- a dimitir y no se le dió sucesor: así la Ha-
llero de buena presencia. En Fomento que- cienda Pública tenía un vigilante menos.
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978 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
El viejo Montes trató de dar un buen paso bía de comenzar Banco, por lo menos con
el
en su terreno, dando el derecho de Amparo tres millones de pesos; pero había de llegar,
en favor de los ciudadanos que eran reco- por lo menos, a veinte millones. Podía emi-
gidos de leva en las calles públicas, ama- tir billetes de circulación voluntaria, en

rrados a una cuerda y remitidos en calidad cantidad triple de su existencia en metáli-


de "voluntarios". Su ley no pasó y Montes co. El Banco abría crédito al Gobierno
dimitió. Le sustituyó D. Joaquín Barandn, hasta por ocho millones cuatrocientos mil
joven elegante, pero débil, en cuyo tiempo, pesos al mes; pero a condición de que, al
aunque a su pesar, se fué depravando cada cerrarse el año fiscal, el saldo a cargo del
vez más el poder Judicial en México. Tre- gobierno no podría exceder de cuatro mi-
viño se enfrentó con el general Tolentino, llones.
tipo excéntrico,mitad japonés y mitad A imitación de este Banco surgió, con
mexicano, que en tiempos de González co- mucho patriotismo, el año de 1882, el Ban-
metía atrocidades por el rumbo de Jalisco. co Mercantil Mexicano, fundado por capi-
Naturalmente, cayó Treviño y le substituyó talistas mexicanos y españoles, con cuatro
Naranjo, contrabandista graduado de gene- millones de capital, autorizado para emi-
ral, del rumbo de la frontera. Pero el ver- sión; pero bien pronto desapareció y se in-
dadero mentor de González era un Ramón corporó en el Banco Nacional, no sabemos
Fernández, a quien hizo gobernador del si por manejo de los españoles que estaban

Distrito Federal, hombre audaz ahí. Hubo además Banco Hipo-


y ambicioso. Vicente Riva Pa- tecario, Banco de Empleados,
lacio, porque hablaba mucho casi todos con sucursales en los
de todo y de sus propias habili- principales Estados.
dades para ser Presidente, fué Todo esto, naturalmente, sig-
puesto al margen de la situa- nificaba una multiplicación
ción. muy considerable del efectivo
La nación estaba en paz, aun- en plaza, auge del comercio y
que fuera con la paz del ago- por ende de la importación, la
tamiento. El pueblo bajo, del que arrojaba grandes produc-
campo y de las ciudades, po- tos aduanales y grandes posibi-
brísimo; pero los capitales y lidades al Gobierno pera fo-
los capitalitos, que por casi mentar laudablemente todo gé-
treinta años habían estado ocul- nero de progresos útiles. Lo
tos, a veces, literalmente sepul- Fig. 535. — Gral. Jerónimo malo es que tanta prosperidad
tados, fueron poco a poco, sa- Treviño. cayó en malas manos y empe-
liendo a flote, tanto porque zaron desde entonces, a vuelta
veían mayor seguridad, cuanto porque eran de algunos progresos relativos, grandes y
más solicitados para las grandes empresas mal disimulados despilfarros en favor de
de ferrocarriles y fábricas proyectadas y extranjeros o gobernantes aunque, dicho
encauzadas por el Gobierno y Ministerio de sea de paso, todo aquello era juego de niños
Fomento del general Díaz. Muchos de los en comparación con los análogos que hoy
soldados despedidos volvieron a ser labra- se hacen, también en favor de extranjeros
dores y las haciendas, de nuevo fueron cam- y gobernantes.
pos fructíferos en vez de campos de batalla. Delfín Sánchez, español, yerno de Juárez
La judería francesa, que siempre tuvo al- (porque el patriota Juárez casó a todas sus
gunos representantes en esta capital, vió hijas con extranjeros) fué subvencionado
muy propicia ocasión para fundar un ban- con largueza para construir un ferrocarril
co, que, como por irrisión, se llamó Banco a Morelos; ferrocarril que, por hacer eco-
Nacional de México, como que hasta en la nomías, resultó pésimamente construido,
actualidad sus más poderosos accionistas como que a los pocos días se cayó un puen-
son franceses. El ministro Landero entró te y perecieron trescientos pasajeros. En
en tratos con el representante del Banco vez de ahorcar al Delfín, se le hizo otra
Franco-Egipcio de París, un señor Noetzlin, concesión para el Ferrocarril Interoceánico
y el 16 de agosto de 1881 fué firmado el que se ha quedado hasta la fecha incomple-
contrato que luego aprobó el Congreso. Ha- to y mal hecho. Al aventurero americano
PRESIDENCIA DEL GR AL. MANUEL GONZÁLEZ 979

que tenía anteriormente esta concesión, se lor intrínseco tan bajo y hacer monedas
le dieron dos millones de pesos, por traba- muy viles y falsificables; el lanzar de golpe
jos ejecutados y material rodante, que todo tantas cantidades al mercado y hacerla de
ello no llegaba a seiscientos mil pesos y to- curso forzoso con castigos efectivos y, final-
davía se le dieron a Delfín Sánchez otros mente, el error de convertir las antiguas de
setecientos mil pesos. Y, en general, las sub- plata por esta nueva, vendiendo la nueva a
venciones a los ferrocarriles eran exorbi- precios menores de su valor legal. El Go-
tantes. bierno vendió esa moneda con diez, veinte
Por entonces, en 1883, en virtud de las y hasta treinta por ciento de descuento.
mismas fuerzas desequilibrantes, nos meti- Entre tanto, seguían Manuel González y
mos a marinos y se fundó, con vapores es- Ramón Fernández adquiriendo más propie-
pañoles y todo personal de a bordo espa-
el dades. Por entonces se compró, el primero,
ñol, la Compañía Trasatlántica Mexicana. la soberbia hacienda de Chapingo, y si Pa-
Lo de mexicana se conocía solamente por checo no se hizo rico, dice un autor con-
los veinte mil pesos con que subvencionaba temporáneo, es porque se pasaba las noches
el gobierno mexicano por en el Jockey Club en com-
cada viaje redondo y por- pañía de Naranjo y Díaz
que en la popa se enarbo- Gutiérrez y Omaña, dejan-
laba nuestra gloriosa insig- do sobre el tapete verde las
nia de las Tres Garantías. combinaciones hacenda-
Con estos y otros derro- rías. El resultado del ní-
ches nos aproximábamos a quel y de los disgustos sin
la bancarrota. Decía "El número que provocó, por
Monitor Republicano": un lado entre los diputa-
"Puede decirse que nadie dos, azuzados por Riva Pa-
escapa al disgusto general lacio, y por otro, entre las
provocado por el espec- verduleras del mercado de
táculo que diariamente la Merced; fué que el 21 de
ofrecen los individuos del diciembre el pueblo se lan-
gobierno olvidando sus fre- zó a las calles gritando:
nos y hollando las leyes, ¡Muera el níquel! ¡Muera
medrando con las empre- el manco González! Ha-
sas de mejoras materiales. ciendo otras mil señales de
Solamente a los empleados protesta, entre ellas la muy
no causa disgusto este esta- popular y bárbara de rom-
do de cosas, si bien pare- per vidrios, escaparates y
cen, más que contentos, re- faroles. El pueblo se amo-
signados a no recoger del tinó principalmente en las
festín del presupuesto más Fig. 536.— Gral. Carlos Pacheco calles cercanas al Congre-
que las migajas de los ricos so. Por la de Vergara, des-
manjares que sólo engullen los altos perso- de balcón de la casa paterna, vimos pa-
el
najes y los favoritos". sar en su carretela, pistola en mano, al
Para salvarnos de la bancarrota y en vis- manco González, valiente y sereno. La pren-
ta de que crédito en el extranjero aún no sa y una minoría del Congreso y el popu-
teníamos y de que con el Banco llamado Na- lacho, empujaron de tal manera, que la mo-
cional ya el crédito estaba agotado; se apeló neda del níquel fué por fin, suprimida; pe-
al famoso recurso del níquel, y esto en país ro, eso sí, sin indemnizar a los que la te-

tan rico en metales preciosos. Mandó el Go- nían, que en su mayor parte eran de la cla-
bierno acuñar cuatro millones de moneda se ínfima del pueblo.
fraccionaria de tan pobre amalgama con un Duranteel gobierno de Manuel González
valor intrínseco de sólo la mitad del repre- ocurrió el proyecto de incidente con Gua-
sentativo. Hecha esta inovación con tino, temala, y le llamamos proyecto, porque
habría prosperado como ya prosperó en la afortunadamente no llegó a cuajar. Rufino
actualidad; pero se cometieron aquella vez Barrios, el execrable tirano de Guatemala,
muchos errores. Primero, el de darle un va- engendro político de Benito Juárez y do la
980 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A NA

masonería mexicana, no contento con retar- no estaba en capacidad para medir sus ar-
dar o impedir los trabajos de deslinde que mas con México. Lo malo de aquellos co-
él había prometido, quiso que le diéramos natos es que dejaron reliquia y mala im-
nada menos que a Chiapas y Soconusco. Co- presión, aun entre la gente honrada de Gua-
mo ya sabía que acudiendo directamente a temala. Nosotros mismos, de paso por esa
México no había de obtenerlo, tomó el odio- interesante capital, sostuvimos amigable al-
so camino de imponernos a los Estados tercado sobre el particular con un grupo de
Unidos. amigos "cachurecos", o sea conservadores,
Gobernaba la nación americana el des- y no logramos convencerlos.
venturado Presidente Garfield. Su ministro Las pretensiones de Guatemala sobre
de Estado era Blaine, cuyas marcadas ten- Chiapas trataban de fundarse en haber per-
dencias al imperialismo de su nación sobre tenecido esta provincia, durante el Virrei-
la América Latina, eran para Barrios un nato, a la Capitanía General de Guatemala.
magnífico elemento. Envió a Wáshington a Esta era la verdad, pero entre la colonia y
un señor Montúfar. Blaine, entonces, con Manuel González mediaron muchos acon-
malas informaciones históricas, se ofreció, tecimientos importantes. Bealizada nuestra
sin que nadie lo llamase, independencia por don
como mediador en un Agustín de Iturbide; se-
conflicto que todavía no gún lo que por su talla
se planteaba; mediador, moral y sus efectivas
además, con prejuicios y proezas, prometía el
apasionado. En contesta- gran Libertador y el gran
ciones andaba con nues- Imperio por él liberta-
tro Ministro, D. Ignacio do; Guatemala, es decir
Mariscal, y quien sabe todo el territorio de la
hasta dónde nos hubiera Capitanía General de
llevado aquel hombre Guatemala, s e declaró
tan siniestro, cuando el independiente sin derra-
asunto se solucionó por mar una gota de sangre
donde menos se pensa- y se adhirió sin que na-
ba: un individuo asesinó die se lo hubiese pedido,
al Presidente Garfield. espontáneamente, al Im-
Su sucesor, Chester Ar- perio Mexicano, como
thur, cambió de Ministe- parte integrante de él.
rio y tuvo el buen senti- La única excepción fué
do de retirarse de esa la ciudad, la mera ciu-
política de intromisión dad de San Salvador,
en casas ajenas. Fig. Presidente, Gral. Manuel González. contra la cual tropas me-
Entonces Barrios mon- xicanas y guatemaltecas
tó en cólera y fué personalmente a Wásh- avanzaron a fin de sujetarla, pues no era
ington, donde a poco tiempo le vemos des- cosa de que una sola ciudad empotrada en
montarse de su cólera y retirar sus deman- todo un territorio ya nuestro, ejerciese ac-
das sobre territorio mexicano. ¿Qué suce- tos de perturbación y de desconcierto. A
dió para tal cambio? Dicen algunos que poco andar, en 1824, cuando los guatemal-
influencias masónicas; no lo creemos por- tecos vieron que nos volvíamos locos, que
que es costumbre de los masones mexica- nos rebelábamos contra nuestro propio pa-
nos nunca sacar partido de su condenada dre y Libertador; con muy buen acuerdo
hermandad; han servido siempre para per- retiraron su incorporación y nadie les dijo
der y para entregarnos. Además, que ese nada y el mismo general del ejército me-
cambio de Barrios puede explicarse de una xicano, Filisola, presenció y protegió al
manera muy natural: pudo él convencerse Congreso Constituyente Guatemalteco. Pero
de la mala base histórica que le acompaña- es el caso que ni esos constituyentes trata-
ba y pudo también convencerse, y esto es ron entonces de incorporarse a Chiapas,
lo más probable, de que ya desamparado ni Chiapas tomó participación en ese Con-
de su antiguo patrono, Blaine, Guatemala greso, ni aun siquiera trató de enviar dele-
PRESIDENCIA DEL GRAL. MANUEL GONZALEZ 981

gados. Por consiguiente todos, en gran paz, con México; y si no hubiesen pasado de
dieron a Chiapas por separada, lo mismo diplomáticas las reclamaciones, poco le hu-
que a Soconusco, que era distrito de esta biera importado a González la actitud de
Provincia. Luego a poco, Chiapas y este su Albión. Pero, alcanzado como estaba de re-
distrito de Soconusco, el 28 de agosto de cursos el manirroto Gobierno Mexicano,
1824, proclamaron expresamente y por ple- hasta el grado de saquear los fondos del
biscito suanexión a México. México no dió Monte de Piedad y de agotar todo crédito
un sólo golpe de espada ni aun de política con la judería de nuestro Banco Nacional,
para apoderarse de Chiapas. tuvo que pensar en reconciliarse con In-
Son de alabar los editores que han pu- glaterra, no por otro motivo en realidad
blicado la documentación concerniente a sino para obtener un nuevo empréstito.
estos hechos, porque el día de mañana y Para ello, dió el paso, bien torpe, de en-
de un mañana cercano, Chiapas será el viar como representante de la Nación Me-
pretexto para una invasión de México por xicana al mismo Mr. Edward Noetzlin,
el sur. quien también representaba a los tenedo-
Entre tantos despilfarros, hubo en el pe- res de Bonos de la Deuda Inglesa. Sin con-
ríodo de Manuel González el originado por sultar debidamente los archivos, sin espe-
la descabellada inmigración de italianos cificar partidas muy esenciales, salió nues-
para labrar t r o bifronte
nuestras tie- enviado y
rras. Nunca desde allá
han dado echó sus cuen
buen resulta- tas y dijo que
do esas inmi- México debía
graciones co- reconocer a
lectivas e n Inglaterra
nuestro país una deuda de
ni menos 17.200,000 li-

cuando, co- bras esterli-


mo e n este nas, que al
caso, no se tipo de enton-
trajo a italia- ces, 1884, ve-
n o s auténti- nían a ser no-
cos, gente sa- venta y cinco
na robusta y millones de
trabaj adora, Fig. 538. —
Salón de Embajadores del Palacio Nacional de México
pesos de pla-
s i n o a inmi- ta mexicana.
grantes dispersos y vagabundos por los ba- De esos diecisiete millones de libras, los
rrios bajos de Nueva York. Vinieron como destinados a la conversión de la deuda eran
cuatro mil individuos y fundaron cuatro 14.448,000 libras esterlinas, los restantes
pueblos, entre ellos los nombrados de Gon- 2.702,000 libras esterlinas, o sean cerca de
zález, de Pacheco y de Díaz. De todo ello diecinueve millones de pesos plata, estaban
no queda más que la Colonia de Chipilo "a disposición del Gobierno pudiendo este
en las cercanías de Puebla. disponer que de ellos se paguen los gastos
Más importante que los desarreglos con que fueran necesarios para llevar a cabo
Guatemala fué la discusión violentísima este arreglo"; frases muy importantes es-
que hubo en las Cámaras y que trascendió tas últimas en todo el debate y en su solu-
a la plebe capitalina con motivo de la Deu- ción práctica.
da Inglesa. Teníamos cuentas pendientes Pagar lo que se debe, es de justicia y los
con la Gran Bretaña desde 1823 y como no gobiernos, más que nadie, están obligados
se le habían pagado réditos desde enton- a pagar lo que deben. Se comprometen, al
ces y había habido de por medio la Inter- subir al poder, a liquidar las deudas de los
vención de 1863 y mil reclamaciones de gobiernos pasados. Nadie discutía tal pun-
particulares, dió todo ello por resultado to en teoría; pero en la práctica, al presen-
que Inglaterra no quisiera tener relaciones tarse en el Congreso las Comisiones de Ha-
982 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I CANA

cienda, que creían, que como siempre, ha- se aprobaba el proyecto en general, noven-
bían de encontrar un redil de mansas ove- ta y ocho diputados votaron por la afirma-
jas, esta vez, porque ya se trataba de algo tiva y cincuenta y ocho por la negativa. Una
muy sólido y porque ya González y su ga- vez más triunfó el proverbio que aplica-
binete tenían muchos enemigos, se levan- ban a Manuel González: "contra razones,
tó una oposición de siete diputados, pocos votos".
ciertamente en número; pero muy acredi- Pero como la actitud del pueblo ame-
tados en un sentido o en otro. Eran estos nazaba una seria convulsión política; por
el licenciado don Eduardo Viñas, el licen- parte del Ejecutivo, de repente, se pre-
ciado don Genaro Raygosa, el poeta Díaz sentó en la Cámara una proposición que
Mirón, el licenciado Duret, el coronel Joa- decía: "se suspenderá la discusión del Dic-
quín Verástegui y los ingenieros Sánchez tamen relativo al Convenio para el arre-
Eacio y Rafael García Granados. Después glo o conversión de la Deuda Pública."
de un inflamado discurso de Díaz Mirón Al correr de los años, como se verá en
que consiguió exaltar el ánimo del pueblo, su lugar, Porfirio Díaz hizo un contrato ca-
los más notables fueron el de Viñas y el si igual al que en aquellos momentos se

de Raygosa. Hizo presente el licenciado Vi- suspendió y nada pasó, nadie se alteró y
ñas que el contrato que se pretendía era al fin y al cabo, se pagó lo que se debía.
inoportuno, anticonstitucional y ruinoso, Con todo esto, no se prueba que los gonza-
refiriéndose a que no se habían consultado listas de 1884 acertaron. Primeramente
los archivos ni se habían pedido a las ofi- porque, tanto ellos como Porfirio después,
cinas los antecedentes necesarios; dijo que pagaron más de lo que en efecto se debía
lo que había pasado era una ironía para a Inglaterra. Segundo, porque lo que fué
el país, que se había nombrado a un ex- relativamente fácil pagar en los buenos
tranjero para que dispusiera de nuestros años de Porfirio Díaz, era imposible e im-
intereses en el Comité de Acreedores y que probable que lo pudiese pagar el gobierno
este había obrado de la manera más preci- de González. Tercero y muy principal,
pitada. Haciendo en seguida un examen de porque la fama de honradez, en lo pecunia-
las distintas reclamaciones, partida por rio, de D. Porfirio Díaz era todo lo contra-
partida y cargando los réditos, acabó por rio de la fama de Manuel González. En la
asegurar que la famosa Deuda Inglesa en conciencia del pueblo estaba que esos trein-
vez de noventa y cinco millones de pesos ta y cinco millones de pesos de sobrante no
no debería importar más que veintiocho habían de ir a otro lado que a los particu-
millones y esto aun cuando no se toma- lares bolsillos de hombres viciosos y depra-
se en cuenta el derecho a una indemniza- vados.
ción que a México debería corresponder Agonizaba el período presidencial de Don
por la parte que los ingleses tomaron en Manuel González; y todavía hubo ahí en
la guerra de Intervención. altas esferas un coletazo de su estilo; un
Otro miembro de la oposición, la que fué ministro suyo que a punta de bayoneta se
creciendo en número cada día del debate, sacó nueve mil pesos de la Dirección de
el diputado Sarlat. En términos muy enér- Contribuciones.
cos exigió a la Comisión y al Ministerio Nos cuentan un episodio, cuya fuente
de Hacienda que explicara desde luego cuál histórica tuvo que ser el propio Manuel
era el destino que se pretendía dar a la González. Ya en los últimos meses de su go-
enorme suma que vagamente se designaba bierno o desgobierno, que para el caso da
como "necesaria para gastos y comisiones"; lo mismo, platicaba a solas con don Por-

y Ministro de Hacienda no pudo dar res-


el firio y aludiendo González con aplomo y
puesta alguna. seguridad a la futura presidencia de este
En torno de las acaloradas disputas del último recibió esta respuesta de Díaz: "el
Congreso, la plebe y los estudiantes estuvie- Presidente será el que elija la voluntad del
ron alborotando la ciudad y hubo algunos pueblo soberano". Se levanta entonces Ma-
muertos y heridos. nuel González, que era el primer socarrón
No obstante que la oposición, representa- de la República; mira si hay alguien detrás
da por el voto de Viñas tenía la razón; de las cortinas, debajo de la mesa y de los
cuando se tomó la votación, consultando si muebles y dirigiéndose de nuevo a Porfi-
PRESIDENCIA DEL ü K A L. MANUEL GONZÁL E Z 983

rio le dice:"Compadre, ¿me quiere Ud. de- ciertos gonzalistas interesados, se preparó
cir aquien Irata de hacer guaje en estos contra Porfirio un atentado, un descarrila-
momentos? Aquí no estamos más que usted miento por los Llanos de Apam. Lo supo
y yo. ¿Se quiere usted engañar a sí mismo? a tiempo el victimando y personalmente se
Porque a mí no me engaña. montó en una máquina exploradora, se
En efecto, ya para esta segunda elección plantó en tender con su catalejo, descu-
el
porfirista apenas si hubo rasgos ni aún de brió a los asesinos y se desarrolló una epo-
comedia electoral, si bien, por parte de peya de pequeñas dimensiones.
CAPITULO XC
SEGUNDO, TERCERO Y CUARTO
PERIODOS POREIRlfiNOS

Viaje de Díaz a Nueva York. — El Gabinete, el Congreso y los Gobernadores. — El


problema religioso.— muere rüfino barrios. — terrenos baldíos. — asesinato de
García de la Cadena. — Valiente excitativa del Tiempo. — Se persigue a la Junta
Electoral. — Situación política general. — Como se guardaban las leyes de Reforma.
— La vida social y sus incidentes. — Cotting. — La traición de Querétaro. — Ase-
sinato de Ramón Corona. — Hablillas. — El Príncipe Iturbide — Criminalidad. — Vi-
da de familia. — Diversiones varias — Comercio.

CUANDO Porfirio subió al poder por sónica que la circundaba. Del otro bando,
segunda vez, el primero de Diciembre por muchas letras que algunos de ellos tu-
de 1884, venía muy corregido y au- vieran y por mucha fuerza material y pres-
mentado. Por de pronto, venía recién ca- tigio que ostentaron, siempre quedaba en
sado en segundas nupcias con Doña Car- el fondo de aquellos hombres, el apóstata,
men Romero Rubio, hija de su antiguo ene- el renegado, el hombre que, infiel a Dios,
migo, Don Manuel. Los tres se fueron a había también de voltearse contra cual-
un viaje de bodas hasta Nueva York, don- quier gobierno cuando más le conviniera.
de, con Matías Romero, de cicerone, Por- Quedaron pues: en Gobernación Rome-
firio vio, observó y preguntó hasta la sa- ro Rubio; en Relaciones, Don Ignacio Ma-
ciedad y, en pocas palabras, adquirió una riscal haciendo soporíferos versos; en Jus-
educación objetiva de la que no perdió ri- ticia e Instrucción Pública el mismo Baran-
pio en sus posteriores gobiernos. Iba ade- da con sus mismos defectos; en Guerra Don
más, fijando cada vez más sus programas, Pedro Hinojosa, que ya por su edad no po-
por lo menos los relativos a las líneas máxi- día dar guerra a nadie y en Hacienda, no
mas de su gobernación. Ya desde entonces sabemos porqué, don Manuel Dublán, un
tuvo ideas fijas sobre el gran problema ex-imperialista a quien Porfirio, años an-
en México, el religioso, sobre el problema tes, estuvo a punto de fusilar. En el impor-
hacendario y sobre la política interior del tantísimo puesto de Gobernador del Distri-
país. Lo que no encontraba era el número to Federal, con sorpresa y disgusto de to-
suficiente de personas decentes y de valer dos, quedó don José Ceballos, el "verdugo
con qué integrar su Gabinete. Del perso- de Yucatán."
nal que a él introdujo en los primeros años El Congreso era ya una entidad muy se-
y de ciertos antiguos gobernadores, mucho cundaria y sin embargo se levantó una es-
se ha inculpado al Presidente Díaz en la pecie de oposición en las elecciones con
prensa y en la historia. Pero, bien vistas tendencias a formar mayoría; pero cor
las circunstancias, Don Porfirio no pudo fraudes por el lado de la imposición, con
hacer otra cosa. Todos los hombres decen- boletas fingidas y gendarmes en traje de
tes y de valer, eran buenos y connotados paisano que votaban hasta que les daba la
católicos y a principios de su gobierno le gana; quedó sin gran dificultad, formada
era materialmente imposible meter a nin- en la Cámara, la mayoría porfiriana acau-
guno de ellos, por razón de la guardia ma- dillada por D. Francisco de P. Gochicoa,
SEGUNDO, TERCER O Y CUARTO PERÍODOS PORF1R1ANOS 985

hombre absurdo que con ser gran Kadosh efectuadas por ciertos familiares. Se debió
y archipámpano de las logias, era al mis- al motivo que hemos señalado: a la reali-
mo tiempo una reconocida habilidad en dad objetiva de las cosas, al convencimien-
poner los altares de la Virgen de los Dolo- to que de nuestro catolicismo tenía Porfi-
res en el descanso de su escalera, con sus rio y al recuerdo, todavía muy fresco, de
correspondientes naranjas plateadas y ban- las carreras que tuvo que pegar, persegui-
deritas de oro volador. do por la antigua y más acreditada Moche-
En el conocimiento de todo el mundo es- ría de los años 58 y 59. Hasta qué punto
taba que el Congreso Mexicano no servia rehabilitó a la nación en sus derechos re-
más que para cobrar sueldos; sin embargo, ligiosos, se verá más adelante.
a decir verdad, hubo entonces una mmo- Lo demás de este cuatrienio fué política
ria de hombres muy eminentes y hablando menuda en lo interior y conatos de inter-
de la mayoría, aun de los porfiristas, eran vención de México como pequeño "Coloso
de vida ya pacifica y de relativa morali- del Norte", en los pequeños estados de Cen-
dad. Con sus levitas hasta las corvas, sus tro América. Quiso impedir el gobierno del
cuellos altos y sus chisteras y su piocha de general Díaz la unificación de estas repú-
la época, daban la impresión de cierta res- blicas, unión que, tiránicamente, pretendía
petabilidad, muy diferente de la impresión imponerles Rufino Barrios. El conflicto
,

que habían de causar ciertos mozos pistole- nuestro en tal coyuntura y cuando ya tuvi-
ros de tiempos posteriores. mos las tropas preparadas, fué que los Es-
En cuanto a los Gobernadores de los Es- tados Unidos indicaron que no permitían
tados para aquella segunda época porfi- más tutelaje en Centro-América que el de
riana, normaban la selección o gusto de Washington. Quién sabe cómo habría ter-
Don Porfirio : el compañerismo militar, los minado aquella escena si en el intermedio
servicios prestados o la necesidad de dar a de estos sucesos el ejército guatemalteco
los que más descollaban entre los viejos no hubiese sido derrotado por el salvado-
bandidos, un abundante comedero para im- reño. Ahí quedó clavado de boca y con un
pedir mayores males. Tal fué el caso de tiro en la espalda, Rufino Barrios, el tira-
su antecesor a quien hubo de mandar al no guatemalteco. Porfirio Díaz, tranquili-
sin comparación más rico de todos nuestros zándose, dijo a sus treinta mil hombres:
Estados, que es el de Guanajuato. Estado ¡descansen armas!
con el cual ningunos méritos ni simpatías La nota más negra de este período fué
ligaban a Manuel González. la repartición de terrenos baldíos que en
Hablando en general, los Gobernadores grandes extensiones, con muchos desafue-
fueron en aquel entonces hombres bastos ros e ilegalidades, perpetró el Ministro de
y ordinarios; pero que, por su obediencia Fomento, Pacheco, en favor de extranjeros
al Caudillo y personal brutalidad tuvieron aventureros o bandidos nacionales. Porfi
quietos sus Estados, salvas insignificantes rio Díaz no fué ladrón; pero, por una ra-
alteraciones del orden. zón o por otra, dejó que se robase mucho
Habríase alterado la paz pública y no en torno suyo. Uno de estos rasgos fué el
en pequeño grado, si se hubiesen urgido que mencionamos de los terrenos baldíos.
las leyes de Reforma, pero ahí estuvo el Iba también preparando ya desde entonces,
mejor rasgo de tacto de Don Porfirio. Co- sin las Cámaras o contra las Cámaras (que
nocía perfectamente la religiosidad del pue- ya no hacía caso de ellas) su proyecto pa-
blo, sabía que aquellas leyes eran una im- ra solventar el viejo problema de la Deuda
posición extranjera y que, si bien ya no ha- Inglesa.
bía de haber otra intervención francesa, Porfirio no tenía más que tres rivales pa-
ni ningún católico de México la habría de ra la sucesión Presidencial: Manuel Gon-
llamar; si había la posibilidad de que zález con porfiriana promesa (se decía) de
surgiese de cualquier rincón de la patria darle cuatrienio siguiente, Romero Ru-
el
un joven del cuño de Osollo o de Miramón, bio y el general García de la Cadena. Al
una chispa, en otros términos, para encen- primero no le tenía ningún miedo; ya es-
der de nuevo una conflagración nacional. taba muy desacreditado. Porfirio, personal-
Su actitud para con la Iglesia no ha de mente, no lo desacreditó; pero sí lo veía con
atribuirse ya a pretendidas conversiones gusto sumergido en el fango. Las preten-
986 HISTORIA DE LA NA CIÓN MEXICANA
siones de su suegro las tomó, o dijo que las amenazas que se nos hagan. Los católicos
tomaba, a broma; pero por si acaso pro- especialmente, debemos inspirarnos en los
curó la desunión y pleito positivo de Ro- consejos del Padre Santo y en los gloriosos
mero Rubio con Manuel González, por ejemplos que nos han dado en los últimos
aquello de divide et impera. tiempos Bélgica, el Brasil y hasta la ruino-
De García de la Cadena tenia más mie- sa Francia; organizar nuestros trabajos y
do. Se lo trajo a la ciudad de México para luchar dentro de la ley para obtener una
vigilarlo más de cerca y, cuando ya en sep- representación verdaderamente nacional en
tiembre de 1886, pidió este general ausen- las Cámaras." La respuesta del Gobierno
tarse para su tierra, don Porfirio lo amena- no se hizo aguardar: Romero Rubio lan-
zó, lo hizo vigilar con disimulo y por fin, zó sus esbirros contra el Director, don Vic-
encontrado que fué en las serranías de Za- toriano Agüeros, el escritor Arrióla y el
catecas, casi sólo y enfermo; fué fusilado Regente Montes de Oca. También se buscó
sin formación de proceso de ninguna cla- al más temido por el gobierno, el insigne
se. En Méxicose dijo por los diarios oficia- polemista católico don Eustaquio O'Gor-
les que había muerto perseguido en su fu- man, mas este logró un buen escondite. Fue-
ga de rebeldía, por el ejército federal. Cier- ron a dar a la cárcel los mencionados y
to es que García de la Cadena empezaba otro grupo de gente decente que se reunía
entonces a levantarse en armas, como años en la calle de Donceles para fraguar "el
atrás, Porfirio lo había hecho en la Noria enorme crimen" de elegir los diputados
y Tuxtepec; pero parece que es falso el que más convenientes creyeran para su pa-
que estuviese fugándose en aquellos mo- tria.
mentos, pues estaba muy enfermo y su asis- El valiente diario volvió a insistir el 16 de
tente, accidentalmente herido. ¿Y qué pasó mayo: "No demos el triste espectáculo
con los que inmediatamente intervinieron del 12 9 Congreso, procuremos que venga
.

en la muerte de ese general? ¿qué proceso una mayoría patriótica con hombres de va-
se les formó? ¿de qué averiguaciones tuvo lor y anularemos esas hordas de esclavos
noticia el público? Posiblemente el Caudi- que han befado a la justicia y han puesto
llo, de propósito evitó toda indagación y a la nación al borde de un abismo. Vote-
juicio para que no se repitiesen las difíciles mos!" D. Gonzalo Esteva, desde las colum-
escenas que subsiguieron al "Mátalos en nas de su periódico, El Nacional, exclama-
caliente" y evitar grandes jurados y peque- ba: "A elegir, pues, que en nuestro derecho
ños jurados, toloaches y otros adminículos. estamos para hacerlo y si logramos dar a
El consiguió lo que quería: dar a enten- nuestro país verdadera y digna represen-
der al público en general y a los supervi- tación, quizá nos salvemos; mas si no cum-
vientes generales, en particular, que ya los plimos con este sagrado deber, tal vez nues-
levantamientos en armas habían pasado de tra regeneración sea entonces imposible y
moda. Venía, con esta impresión del terror corramos el peligro de perdernos para siem-
máximo, cual es el de la muerte por la es- pre." Como cuarenta años después nos re-
palda, a terminar de una buena vez con cordaba el buen anciano, casi nonagena-
las significativas escenas que rápidamente rio, en su residencia de la Via Nazionale
se desarrollaron entre Febrero y Mayo de de Roma, sus proféticas palabras y el tris-
ese mismo año. Nos referimos al conato te cumplimiento de ellas.
de electores independientes que se levantó
Se formó un partido activo con el nom-
el cinco de Febrero, encabezado principal-
bre de Junta Electoral y con su pequeño
mente por Viñas, Díaz Mirón, Duret y Gar-
diario, sin más resultado que el de que fue-
cía Granados. Algunos periódicos les hi-
ran arrojados brutalmente a la cárcel de
cieron buen juego y empezó a tomar cuerpo
Belén, confundidos con los bajos crimina-
el partido. Animado de buenos y nobles
les, los miembros más activos de esa Jun-
sentimientos, el diario católico "El Tiem-
ta. Interrogado el general Ceballos, eje-
po" con su benemérito cuadro de redacto-
res, habló así el 13 de marzo: "Sólo con las
cutor de tan drásticas cuanto injustas me-
elecciones y por su medio, podremos levan- didas, respondió textualmente: "No tengo

tar a la Nación del estado de abatimiento que dar cuenta de mis actos, no tengo qué
en que se halla: sin hacer aprecio de las decir en qué se funda la ley de mis pro-
SEGUNDO, TERCERO Y CUARTO PERÍODOS POR F IRIA NOS 98/

cedimientos." La junta se dio por disuelta toso y estridente de las persecuciones an-
protestando asi "Esta persecueión pone a
: teriores. Preguntado, va en el apogeo de
la Junta Electoral del Distrito Federal en su poder, si guardaba la Constitución y Le-
la imperiosa neeesidad de declarar ante la yes de Reforma, respondió que siempre ha-
Nación entera que habiéndose coartado su nía procurado guardarlas; pero muy bien
libertad de una manera absoluta y no pu- encerradas en una caja fuerte. De hecho
diendo elegir más que entre las vias de nunca la Iglesia Católica en México ade-
hecho y la protesta enérgica del oprimido; lantó tanto, como lo hizo durante la época
opta por este medio de disolverse y denun- de Porfirio Díaz. Sin que esto signifique
cia ante la nación lo que ella misma más alabanza de ciertos actos por él perpetra-
tarde podrá juzgar y sentenciar." Si a los dos y de los resabios del liberalismo que le
bistoriadores incumbe juzgar y sentenciar, quedaron en su lenguaje. Mucho menos son
se alaba la buena disposición de aquella de tolerarse los pésimos corruptores pro-
Junta Electoral, se admite su disculpa pa- gramas de educación pública.
ra retirarse por entonces; pero no el retiro
tan absoluto de las urnas a que para siem-
pre se ha condenado al pueblo mexicano
por las persecuciones de 1886; urnas sella- En un fondo de paz,paz de sepulcro, si

das con la sangre del general Garda de la se quiere, y en una relativa material bo-
Cadena. nanza, transcurrieron los años
Desde este punto transferi- desde la tercera a la cuarta
mos a los historiadores de la reelección. La vida política
Comedia en México la narra- ocupaba ya el segundo lugar,
ción de las otras reelecciones. en interés, para las páginas de
Desde entonces, por las apatías nuestra historia. El pueblo en
del público y por las miras per- general, se dedicó a una vida
sonales del Caudillo; ya no vol- social, apacible y resignada; se
vió a haber sino fórmulas casi vivía despacio y los hechos im-
teóricas de elección cada cuatro presionantes de que la genera-
años, hasta el de 1911. lidad del público se daba cuen-
Si entonces hubiera sido po- ta, eran pocos y casi todos de

sible una elección popular, buena calidad.


nuestra abominación contra la Fig. Ó39.— General Desde por aquellos tiempos,
perpetuidad porfiriana habría Corona. ya escribimos una historia vi-
sido absoluta; pero en la hipó- vida. Oímos hablar del inci-
tesis de que, por la presión de logias inter- dente de Cotting; este era un caballero nor-
nacionales, tal elección se hacía imposible; teamericano, notable internacionalista; fué
el porfirismo perpetuo puede ser que haya enviado por su gobierno casi a lanzarnos
sido un mal menor. el guante. Venía a arreglar en definitiva,
Nuestra historia, desde el afianzamien- y por supuesto en favor de su país, el inci-
to del poder porfiriano, cambió de sesgo y dente de un compatriota suyo de baja es-
de colorido: no había más guerras con los tofa, capturado en Ciudad Juárez. Lo de
Estados Unidos porque desde el año de 59 menos era el hecho en sí mismo; lo princi-
nuestros gobiernos liberales, de una mane- pal era el mal sesgo que le dieron en la
ra tácita pero muy efectiva les entregaron Casa Blanca, de imposición sobre nuestros
las riendas de la nación; tampoco con otras poderes judiciales. La solución fué la más
naciones porque los Estados Unidos desde inesperada y chuzca: Romero Rubio se lle-
que se fortalecieron, no permiten interven- vó del brazo a Mr. Cotting al Jockey Club.
ción armada en nación ninguna america- A ambos, aparentemente, se les fué la ma-
na, aun cuando tal intervención sea en fa- no de cordiales libaciones y acabaron en
vor nuestro. Trastornos políticos en gran una profunda y soñolienta alegría, la de
escala tampoco los habría por buen tiempo, Romero Rubio más bien parece que fué fin-
suprimida la posibilidad a las aspiraciones. gida. Muy de madrugada, el internaciona-
Tampoco habría grandes trastornos religio- lista, embriagado, apareció en una casa de
sos porque Porfirio hizo olvidar lo apara- juego, lo que al punto se supo en el público
988 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXI CANA

y por telegrama de Washington, fué llama- general Ignacio Martínez, ocurrido el año
do de mala manera. de 1891 en Laredo, Texas.
Incidente social, aunque con carácter po- El general Díaz despreció estos rumores;
lítico, fué la polvareda sobre la traición de pero él había dado pié a siniestras conje-
López para entregar la plaza de Querétaro. turas con el caso tan nebuloso de Veracruz
Partió, se dice, de Porfirio Díaz, para que y el bastante claro de García de la Cadena.
quedase menguada la gloria militar de Es- Y hablando de candidatos sacrificados,
cobedo, su platónico contricante para la todos vimos por entonces, 23 de abril de
presidencia. En aquella ocasión recordamos 1890, como un casi milagro el haber esca-
haber visto personalmente a Miguel López, pado con vida el buenísimo Don Agustín
hombrachón fuerte, con su gran capote de Iturbide. Era nieto de nuestro egregio
gris hasta la rodilla y pelo entre cano y ru- Libertador; había sido adoptado en su in-
bio; iba sólo y triste por las calles de Mina fancia, a falta de príncipe heredero, por
La captura de un tal Bernal en el Estado Maximiliano. Luego pasó a estudiar a Bél-
de Durango, bandido político al estilo de gica a expensas y bajo la especial tutela
Villa, dió por resultado su muerte y la de del Excelentísimo Señor Arzobispo Labas-
otros muchos, según se dijo, inocentes. Se tida. Allá se educó con los jesuítas en el
reavivó la impresión del público con el ase- Colegio de San Miguel, el Viejo, acompa-
sinato de Ra- ñándole otro
món Corona. joven mexi-
A hierro mo- cano de dis-
ría el mismo tinguida fa-
que había milia. Ya mo-
aprehendido zalvete, Itur-
a Maximilia- bide regresó
no al pié del a los Estados
Cerro de las Unidos al la-
Camp anas. do de su ma-
Corona había dre, que era
sido Ministro una señora
nuestro en am eri cana.
España y a su Fué admitido
¿&nbiM posterior-
vuelta, gober- 8?§M?n •

nador del Es- mente en el


tado de Jalis- Ejército me-
co. Entrando Fig. 540.— Antiguo Te¡ o Nacional de México. XÍCanO y es-
en el teatro tuvo a las ór-
"Degollado", un Primitivo Ron y Salce-
tal denes del General Pedro González, el mis-
do, lo acribilló apuñaladas y ahí mismo se mo que veinticinco años antes, había sido
suicidó el asesino. Hablaban de Corona por Coronel del Regimiento de la Emperatriz.
el rumbo de Guadalajara como de posible A la sazón estaba Iturbide de guarnición
candidato para la Presidencia; y cierto pú- en Teotihuacán; era muy buen tipo de bar-
blico inventó que al autor intelectual era ba rubia un poco rojiza, como su abuelo,
el Presidente; pero a la verdad no hay de de muy finas maneras y muy buen cristia-
ello ni pruebas ni indicios de ninguna clase. no y por entonces también parecía que te-
Tampoco hay nada de admisible respec- nía muchos bríos. Pues he aquí que, con la
to al Coronel Verástegui, muerto al día si- fecha citada, El Tiempo publicó el retrato
guiente de una cena en casa de Jorge Car- de Iturbide en gran tamaño, en traje mili-
mona. Más misterio hay en el asesinato o tar mexicano, y, a vuelta de hoja, su famo-
suicidio, muy posterior a los hechos que so manifiesto donde se leía: "En las su-
vamos mirando, del Inspector de Policía, puestas entrevistas a que me refiero, se me
Eduardo Velázquez, quien hizo desapare- atribuyen apreciaciones sobre la actuali-
cer a uno que había intentado la muerte dad y porvenir del partido conservador.
de Porfirio. También vinculan sin razón, Cualquiera que ellas hayan sido, son nece-
con la política porfiriana el asesinato del sariamente apócrifas. Para lo que ha ter-
:

SEGUNDO, T E HCEHO Y CUARTO PERÍODOS P 0 R I I RIANOS J


'.)8 (

minado no hay presnte ni porvenir y el de una tía condecoraciones y valiosísimo


partido conservador, a quien tantos bene- archivo que esta buena señora vendió por
ficios debe la patria —
aquel partido de los muy pocos dólares a la Biblioteca del Con-
Bustamantes, Osollo y Miramón, el que en- greso Americano.
arboló en Iguala el pabellón de las Tres El asesinato del joyero Aguirre, frente
Garantías —
ese partido, como beligerante, al costado de la Profesa y la aprehensión
acabó en Cerro de las Campanas y desde
el de sus asesinos, nos tuvo por mucho tiempo
entonces no ha tomado ingerencia en la ocupados y escandalizados. ¡Dichosas épo-
política. Hay sin embargo, un partido que, cas en que con un asesinato tenían los pe-
según las palabras que se me atribuyen, no riódicos material para un año entero, tan
está satisfecho con el presente estado de diferente de la que hoy atravesamos, cuan-
cosas y yo no vacilo en creer que se com- do los doce truculentos homicidios de hoy
pone de la inmensa mayoría de los mexi- quitan la novedad a los doce de ayer, y
canos, partido, por hoy, sin nombre ni jefe, vuelven a perder su novedad ante los doce
pero llamado a regir los destinos de la Pa- recientes que publican los diarios de la
tria. El partido, no ya liberal, ya no de tarde; con los patibularios retratos de los
Tuxtepec, el partido que hoy gobierna es criminales y hasta con epígrafes que tra-
el que con sus desacertadas medidas ha tan de ser chistosos y que no son más que
dado origen a el exponente
~ ~
ese partido del rr j
WF. " 1 de la inmorali-
porvenir". dad de esos
Continuaba \'
propios perió-
Iturbide ha- ¡
dicos. Con es-
ciendo una crí- tas figuras de
tica muy dura nuestros dia-
j

del r é g i men rios,que real-


e s t ablecido, mente respi-
asegurando ran crimen y
que se había degradación,
"oprimido al podría armar-
catolici smo, se un tzonpan-
que es la reli- tli más horri-
gión de todo pilante que el
mexicano que que describe
profesa algu- *»
Gonzalo de Ta-
na", para con- g o41
'
— Hl P° d pia y vieron
cluir diciendo los conquista-
"Esta situación ha formado una opinión dores al pie del gran teocalli de México.
adversa al actual estado de cosas entre los
mexicanos que no medran por él y ellos
forman ese partido en cuyas manos está
el porvenir de la República". Iturbide ha- La vida de las familias, a decir verdad,
bía hecho ante Porfirio, más méritos para era pacífica, cristiana y tranquila; pero,
su decapitación que García de la Cadena. conste bien no por el liberalismo, sino o
:

Eseobedo, Rocha. Nadie habló tan claro;


. . pesar del liberalismo. Eran los restos gran-
pero el mismo candor angelical del Prín- diosos de tres siglos de profunda cristian-
cipe, el estar completamente inerme y el dad. La quedado
ley del divorcio se había
ser hijo de mamá americana, lo libraron escrita y no tuvo más resultados que dar
del cadalso, aunque no del destierro. Se fué gusto a sus autores originales de allende el
a radicar a Georgetow sin ingresar, como Bravo. Los mismos liberales y el propio
se ha dicho, en ningún convento. Fué reci- Juárez, tratándose de sus hijas, dijeron ser
bido como profesor de Castellano en el Co- el matrimonio civil, contrato de mancebía.

de esa ciudad, donde


legio de los Jesuítas La fidelidad y honestidad eran el perfume
de él se guardan muy buenos recuerdos. del hogar y éste era el centro de reunión de
Murió hace pocos años dejando en manos toda la familia y no sólo un comedor y dor-
990 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A NA

mitorio como pasa en la actualidad. Las cantatrices, siempre con muy buenas or-
diversiones eran moderadas, los espectácu- questas mexicanas.
los públicos se reservaban, por vía de buen Típicas eran las carreras, mala copia de
descanso, para el domingo, y francamente, lo que nuestros repatriados imperialistas
nos contentábamos con poco. nos trajeron de Longchamp. Los elegantes
La aristocracia millonada era muy poca acudían en break, ellos con sorbetes blan-
y la que había, por regla general, estaba en cos y ellas vestidas de colores claros. Eran
París, botando los dineros que con sudor, los break más notables los del Chato Morán,
sino con sangre de indios, brotaba aquí de Pedro Cervantes y Javier Torres Rivas. Lle-
nuestras minas o de nuestros ingenios de vaban sus típicos lacayos de levita roja, to-
azúcar de tierra caliente. La clase media cando largas y sonoras trompetas, todo a lo
acomodada vestía bien, cada vez mejor. Los largo del trayecto.
domingos, después de misa, iba a lucir los El pueblo inferior andaba entusiasmado,
trapos domingueros a la Alameda. Los de- viendo en los títeres el eterno "Juan Pana-
más días en coche hasta la estatua de Colón dero" o en día de Muertos la verdadera eje-
a oír música los martes, jueves y sábados,
cución de Don Juan Tenorio. Los que más
y a comprar por tres centavos dulces que podían, a los toros, a sol, a gritar ordinarie-
hoy valen diez. Para los días festivos el ces. Lo que hoy llama familia proleta-
se
Circo Orrin/con sus vetustos caballotes ria, si podían llegar al zócalo, tenían que
blancos y su incomparable payaso, Ricardo contentarse con oír las bandas de música,
Bell. Había, por las tardes, para la misma que eran magníficas por cierto, y comer
clase medialos "culebrones" o dramas lar-
habas tostadas y cáscaras de naranja.
gos, del Teatro Hidalgo, con Montoya y
Nuestro comercio de lujo se reducía a las
Zendejas; las tandas, ya atrevidas, del Prin-
calles de San Francisco y de Plateros, con
cipal, con Labrada, o las comedias de magia
muy pocas tiendas de altura; la "Sorpresa
con Manuel Estrada y Cordero. En sus tem-
y Primavera", para géneros de lujo; la "Es-
poradas, ya en el Huizachal, ya en el Paseo,
meralda" y luego "La Perla", para joyas,
ya en Bucareli, las famosas corridas de to-
que siempre han sido de primera calidad.
ros de nuestro popularísimo Poneiano Díaz
Los trajes buenos los hacía Chauveaux; los
que banderillaba en su caballo rosillo y
dulces, Duverdun, en la calle del Espíritu
mataba pésimamente con un golletazo de
Santo; los pasteles, los Genin y también se
los que se llamaban entonces "al trascuer-
hicieron ahí "pasteles históricos". Las cami-
no". Vino el año 87 el auténtico Mazzantini
sas los Coblentz y Marnat, judíos. Los aba-
y, para probar que éramos muy patriotas,
rrotes y empeños estaban en otras manos y
le lanzamos todas las sillas al redondel.
fueron fuente de ciertas riquezas y ciertas
Cuando vino la ópera de la Patti, con el
aristocracias. Comercios americanos había
gran tenor Tamagno, todo México se puso
de punta en blanco, salieron del fondo de
muy pocos entonces y unos cuantos almace-
nes. Los italianos eran escultores de már-
los baúles, trapos imperiales y joyas en can-
tidad y calidad, admirables. Luego vino mol o caldereros de la Calle de Ortega.
ofra época con Pisorni, Pogliani y Quintillo- Nuestro comercio era, desde luego, el co-
nie, y hubo sus laudables conatos por parte
mercio ambulante o sedente en mitad de la
de ciertos músicos mexicanos y ópera del calle, sin contar las carnicerías, peluque-

maestro Melesio Morales, con cantores y rías y. claro está, las nefastas pulquerías.
CAPITULO XCI
MOVIMIENTO CIENTIFICO

Notas generales. — La Real y Pontificia Universidad. — Su destrucción. — Sociedades


Científicas. —
Teología y teólogos. — Filósofos. — Antonio Alzate. — El Positivis-
mo Y SUS FRUTOS.

atendemos
que a México es una na- veinte y un días del mes de Setiembre de
SI ción joven y por tantas viseisitudes y mil quinientos cincuenta y un años".
tantos trastornos asendereada; toda- Con su Bula Pontificia, algo tardía, con
via tiene que producir buena impresión su sus Estatutos salmantinos, con sus egregias
vida en campo de las ciencias y altos es-
el columnas fundadoras: Fray Alonso de la
tudios. Entendemos aquí por ciencias los Veracruz y D. Francisco Cervantes de Sa-
estudios superiores en general; pero sobre lazar; con su paz octaviana de tres siglos y
todo aquellos que lo son en el sentido es- sobre todo, con su buen crédito y efectivi-
tricto de la palabra: conjunto sistemado de dades, reconocidas desde Cádiz hasta Lu-
proposiciones demostradas acerca de algu- zón y desde California hasta Bogotá; nues-
na materia noble y útil del conocimiento tra antigua Universidad mexicana será
humano. siempre timbre legítimo de nuestras pasa-
Las instituciones, las eminencias y las das glorias.
publicaciones científicas de México tienen Rigurosamente exigidos, al ingreso, los
que ser el olí jeto de este capitulo. Dejamos estudios de Gramática y Letras Humanas,
ya reseñada la instrucción elemental de nuestra Universidad; al tenor de todas las
nuestras masas indígenas, que casi se redu- europeas, educaba y desarrollaba mental-
jo a sacarlas a flor de cultura. Asimismo, mente a la juventud, en dos trienios: el de
bosquejamos nuestra historiografía, artes Artes y Filosofía, que culminaba en el Ba-
cuando a ciencia no llegaron.
bellas y útiles chillerato y el de estudios superiores, según
La evolución de las ciencias exactas en las tres diversas carreras: sacerdocio, leyes
México quede en manos de mejores pendo- y medicina.
listas. Domiciliados en lo que entonces se lla-
La instrucción secundaria, aun metiendo maba Colegio y hoy casa de estudiantes,
en ella la retórica superior y el estudio ana- bajo reglamento y vigilancia de la Rectoría
lítico de los clásicos, quédase todavía en el universitaria; los estudiantes concurrían a
noble pórtico de las artes, en el vestíbulo de las clases de matutina y de vísperas, tres
la ciencia. horas por la mañana y tres por la tarde.
Casa solar y baluarte de las ciencias, des- Posteriormente a la de México, surgieron
de medioevo hasta nuestros dias, son
el alto en Guatemala, la Universidad de San Car-
las Universidades, cuando tal nombre me- los; en Puebla la de San Luis; en Guadala-
recen. México tuvo la primera LT niversidad jara la que se alojó en el antiguo colegio de
en todo el americano. Cuatro
continente los jesuítas, y en Filipinas la de Santo
días más antigua que de Lima, fué la
la Tomás.
nuestra, fundada por Cédula Imperial de No hay que blasonar de glorias ficticias;
Carlos V, fecha en la ciudad de Toro "a pero bien podemos decir, atendiendo a sus
992 HISTORIA O K 1 \ NACIÓN M E X I CAX A

frutos» que nuestra Universidad estuvo (ha- El gobierno impío de 1833 y el destorren-
blando en promedio) al nivel de las univer- tado Consejo del segundo Imperio, dieron
sidades españolas y llenó su cometido, que al traste con lo que pudiera haber sido, por
no era el de formar eminencias mundiales, su venerada antigüedad, magnifico expo-
sino el de proveer suficientemente a la so- nente de nuestra civilización. Muchos años
ciedad, de sus clases directoras: la directora después y con el mismo nombre de Univer-
del espiritu. la de los derechos civiles y la sidad, por lo que éste tiene de prestigioso,
de la higiene. surgió en la Capital, en el viejo edificio de
Las eminencias intelectuales, hablando los jesuítas, con sucursales en otros siete
en general, suponen si estudios universita- conventos robados, una inverosímil amal-
rios, un conjunto armónico de disciplinas gama de buenos y malos intelectuales do-
que preparen para la especialidad: proce- centes, buenos y malos estudiantes, conglo-
den también de la convivencia mental con merado responsable, en parte, de nuestras
maestros y condiscípulos, elementos que viseisitudes políticas y sociales.
nunca suplen los autodidactos. Además, La Escuela Nacional Preparatoria, con
suelen proporcionar a los ingenios natos, sus raigambres exóticas y su personal hete-
las facultades universitarias, alientos y me- rogéneo, subordinado a los planes políticos
dios para estudios especiales. También es- públicos y a los secretos, fué lo que sustitu-
to último tema ya la antigua Universidad yó a la vieja Universidad desde el año de
de México en el Colegio de especialistas 1868. Los estudios superiores quedaron en-
bajo el titulo y advocación de Santa María tonces desvinculados entre sí y todo ello
Reina de Todos los Santos, vulgarmente co- con reglamentaciones. índole o tendencia,
nocido con el nombre de Colegio de Santos. de nuevo y peligrosísimo género.
Erróneo prejuicio que repiten hasta la
saciedad los liberales mexicanos, es el de
haber sido nuestra Universidad una institu- En todas las épocas han surgido entre
nosotros hombres de talento y de estudio.
ción anquilosada, irremediablemente rea-
cia para aceptar los progresos de la época.
No desdice el grupo de nuestros hombres
de ciencia de los otros grupos compatriotas
Todo ello es gratuito. La Universidad de
nuestros, que descollaron en las nobles ar-
México, como las de España, habría evolu-
tes o en la literatura. Asi como podemos
cionado: las verdades teológicas y filosófi-
gloriarnos de Academias literarias y Mu-
cas de la antigua Escuela, precisamente por
seos artísticos muy aceptables: asi también
ser verdades, tienen que armonizarse, y de
hecho se han armonizado con todos los sa- podemos hacerlo, fijándonos en sus buenas
épocas, de nuestras sociedades científicas.
nos progresos de la humanidad. Las uni-
versidades católicas de nuestros dias. sin
Aunque con algunas deplorables intermi-
tencias, la Sociedad Mexicana de Geografía
dejar sus viejas glorias, son también las
maestras de iodos los verdaderos adelantos y Estadística ha sido, no solamente la más
antigua en su género en este nuevo conti-
modernos.
nente, sino también árbol fructífero y digna
La vida universitaria colonial, con sus
representación de nuestros esfuerzos por
amplias esferas de exalumnos en pleno des-
las ciencias de su ramo.
empeño de cátedras, judicaturas, diócesis, Algunos de sus directores han sido hom-
protomedicatos. etc.. era. después de la Igle-
bres eminentes, al mismo tiempo que im-
sia, el más fuerte elemento de unidad na-
pulsores y coordinadores de los trabajos de
cional. Hijos de la misma madre, habían
sus socios. La Sociedad de Geografía es,
crecido juntos nuestros directores: instrui- por su instituto, cuerpo consultivo del Go-
dos con las mismas definiciones, los mis- bierno mexicano, del que recibe una mo-
mos textos, los mismos recuerdos de juven- destísima subvención. Publica periódica-
tud, siquiera se entendían nuestros antiguos mente, siempre que los trastornos políticos
profesionistas. La destrucción de las uni- lo han permitido, un Boletín, que contiene
versidades tiene todas las características de estudios curiosos y profundos. Ha llegado
las otras órdenes, emanadas para destruir ya esta publicación a su tomo 50. Mediante
cuanto en México sirva de armazón y de sus hebdomadarias sesiones, estamos sus
consistencia social. socios al corriente del movimiento histórico
MOVIMIENTO CIENTÍFICO U3
y geográfico contemporáneos. Contamos En otras ocasiones, bien puede ser que ten-
con una numerosa, al par que bien ordena- gan razón los contemporáneos panegiristas
ble biblioteca, salones varios de lectura y de ciertos sabios; pero, ¿puede el historia-
un magnifico salón de sesiones que fácil- dor seguir perpetuando esas inmoderadas
mente obtienen los socios para sus confe- alabanzas, cuando sus únicas fuentes son
rencias, aun fuera de las oficiales de la So- el corrillo de ciertos jóvenes discípulos, ner-
ciedad. No es menos provechosa y agrada- viosos, aduladores y cuando, por otra par-
ble que la sesión misma, la previa reunión te, no aparecen escritos, ni menos impresos,

de antesala, donde amigablemente los so- que acrediten tantas ponderaciones?


cios intercambian sus ideas, discuten o com-
pletan datos históricos y se arreglan útiles
trueques de libros, folletos, estampas, etc.
I-a Sociedad de Geografía y Estadística es La reina de las ciencias es la Teología, o,
la que tiene más vida entre las de so géne- como con más propiedad la llamahan las
ro, en la República. antiguas universidades, la Sagrada Teolo-
Más selecto y más restringido es el perso- gía. Es sagrada y es la más sublime Anria
nal de la Academia de Ciencias "Antonio porque su objeto es Dios y la comunicación
-
Alzate , la que, bajo el nombre de este sa- de Dios con los hombres. Teniendo, pues,
bio presbitero. viene funcionando en el por materia los misterios y demás verdades
circulo de las ciencias exactas y naturales. de nuestro dogma, la Teología va mirando
La Sociedad de Geografía y Estadística le uno por uno ese conjunto de sublimes te-
da en su domicilio, benévolo hospedaje. mas, siempre bajo tres puntos de vista,
Ambas sociedades tienen sucursales en siempre fortalecidos con tres clases de prue-
las principales poblaciones de la Repúbli- bas: la prueba suprema de la palabra de
ca, y muchos socios corresponsales en todas Dios, en los Sagrados Libros contenida: la
las naciones extranjeras- prueba de la tradición cristiana y señalada-
Interminable resultaría este capitulo con mente la trasmitida por los Santos Doctores
la sola enumeración de otras sociedades de la Iglesia y los Concilios Ecuménicos; la
más o menos científicas: algunas, flores de tercera prueba de cada tema teológico es la
un día. que han brotado en el decurso de que sugiere la razón natural. Es ciencia la
nuestra vida independiente por todo el país. Teología, principalmente, de santos y de
Surgen con bríos de juventud: pero, por sabios; pero es también del pueblo y por
causas varias, a poco andar, acaban con sos eso han de considerarse como teólogos a
socios peleados y sus arcas sin fondos-
Hay otras sociedades, de carácter secreto,
con más de logias que de ateneos y hasta
con algunos ritos, que unos dicen ser incien- blo cristiano el más fecundo y consolador
so ofrecido a Augusto Comte. y otros, opio de los conocimientos.
dormitivo. Cuenta México con tres grandes exposi-
tores teológicos: Fray Alonso de la Vera-
cruz, autor de la Resolutio Teológica, pro-
Si de las Instituciones pasamos a los fesor largos años en la Universidad, donde
hombres de ciencia, debemos desde luego fué su discípulo Fray Andrés Tordehumos.
decir que la buena voluntad de nuestros mexicano, el primer autor teológico de
bibliógrafos, deseosos cada uno de presen- nuestra patria, cuya obra. Apología Trotó-
tar el mayor número de papeletas, por so- aira, fué impresa en Medina del Campo, en
puesto **para la gloria de la patria" y para las postrimer: a-*
ce". XVI. EL :rr: ~r¿r
dejar rabiando al bibliógrafo rival: nos teólogo fué Fray Bartolomé de Ledesma.
ofrecen como grandes autores a medianías dominico del tipo auténtico, del convento
o nulidades incógnitas: como autores de li- de San Esteban de Salamanca. Su libro "De
-
bros a los que sólo han escrito, o copiado, Sacramentas , impreso aquí a todo lujo por
un folleto de segunda mano, y como filó- Antonio Espinosa en 1566. es un monumen-
sofos o teólogos a polemistas de gacetilla. to de la ciencia y de la bibliografía mexica-
Al historiador le toca muchas veces des- na. El P. Pedro Ortigosa, jesuíta toledano,
inflar y reajustar esos supuestos Dolores. afana del Tercer Concilio, escribió dos ta-
te
994 HISTORIA DE L A NACIÓN MEXICANA
mos de Teología en 1590. El P. Francisco El ser humano en sus funciones orgáni-'
Javier Alegre, imprimió en Bolonia sus sie- cas, en su componente espiritual; el alma
te tomos de Teología, de nueva y elegante inmaterial y Jibre; el Cosmos con sus tras-
presentación. En tiempos modernos, nues- cendentales: tiempo, espacio, cantidad, son
tro gran expositor teológico fue el gran respectivamente los temas de la Organolo-
Obispo de Michoacán, Don Clemente de Je- gía, Psicología y Cosmología, materias es-
sús Munguía. tudiadas en el segundo año de Filosofía Es-
Como la Teología no ha podido ser to- colástica.
cada entre nosotros por los perseguidores Dios, personal, omnisciente, omnipoten-
de la Iglesia; replegada además, desde la te, en toda la esplendidez en que puede
supresión de la Universidad a los diversos contemplarlo la razón humana, creador y
Seminarios Diocesanos; ha de compararse gobernador del Cosmos, es el objeto de la
a un árbol bien conservado, sin que esto Teodicea. Se cierra el ciclo filosófico con
signifique que haya producido ni muchos el estudio de las leyes divinas: la Moral o
autores, ni menos, geniales. Hay muy poco la Etica.
margen para genialidades en la Sagrada
Pueblo, cuyas clases dirigentes no tengan
Teología. El ya mencionado en otro capí-
nociones verdaderas, claras y fijas sobre
tulo, P. Juan Martínez de la Parra, exposi-
materias tan cardinales, tiene que ir de
tor popular número uno en la literatura
abismo en abismo.
española, ha de contarse entre nuestros teó-
Egregia por la materia de su estudio, ia
logos por la puridad y solidez de su doc-
Filosofía Escolástica, no lo es menos por su
trina.
método: división escalonada de sus temas;
definiciones por género propio y diferen-

La Filosofía trasciende y abarca todas


cia específica; conocimiento honrado de las
tesis contrarias, pruebas en forma válida,
las ciencias y por eso sabiamente, era re-
preferiblemente silogística, con base meta-
querida, como prolegómeno, a toda carrera
física, física o moral y un corolario, si a
universitaria. Es el conocimiento natural
de los seres todos: el hombre y el universo,
mano viene, de la tesis demostrada; vienen
a constituir de cada proposición filosófica
en sus causas últimas y de la misma Su-
un áureo eslabón y la Filosofía toda, una
prema Causa, Dios.
áurea cadena con que, sin menoscabo de
La filosofía, en la que se formó y se uni-
su natural libertad, queda el entendimiento
ficó por tres siglos todo el elemento pen-
sante de México, fué la filosofía escolástica.
humano felizmente unido a la verdad y al
bien.
En su origen histórico más bien ha de lla-
marse Aristotélica. Sus grandes líneas vie- ¿En qué parte, ni del temario ni del mé-
nen del mejor cerebro de la humanidad, todo escolástico, se cierra la puerta a las
Aristóteles. Las Escuelas o Universidades nuevas luces, a los descubrimientos cientí-
medioevales, la adaptaron al dogma y vida ficos, a los progresos sanos de la humani-

del cristianismo y, por cierto, sin grandes dad? No hay más cerraduras que las inven-
esfuerzos, porque dogma y razón son dos tadas por los enemigos de la Escolástica
hermanas, mayor y menor, ambas, hijas de por lo que ésta tiene de camino hacia la
Dios. luz. Los planteles donde la Escolástica ha
Previo un cursillo de dialéctica, conjunto tenido mayor florecimiento, es donde los
de reglas para los diversos modos de mane- inventos modernos han tenido aceptación
jar y presentar el raciocinio, entra la Esco- más práctica y sincera.
lástica por el fuerte vestíbulo de la Lógica, Tuvimos un buen expositor de la Filoso-
conocimiento demostrado de las funciones fía Escolástica en el sigloXVI, el P. Anto-
mentales, como medios para obtener, dis- nio Rubio, jesuita, Doctor por la Universi-
cernir y comprobar la verdad. dad de México. Escribió unos comentarios
El ser en abstracto, la esencia mental- sobre Aristóteles, que los editores oportu-
mente distinguida de la existencia, las pro- nistas bautizaron con el nombre de Lógica
piedades generales de la sustancia y múlti- Mexicana. Se ha reimpreso varias veces, y
ples accidentes, son el objeto de la Ontolo- la oímos citar con respeto en cátedras eu-
gía o segundo tratado filosófico. ropeas.
MOVIMIENTO CIENTÍFICO 995

Menciona el limo, señor Valverde al Pa- latín rompecabezas, del que se gastan cier-
dre Antonio Peralta, por sus disertaciones tos autores alemanes.
escolásticas sobre la Ciencia Media, impre- Con sanas intenciones, sin que en mane-
sas en México en 1724. Al P. Matías Blanco, ra alguna menospreciasen la sólida y ho-
en su Tratado de la Libertad. México 1746, norable Filosofía escolástica, ya hubo, des-
y al P. Andrés de Guevara, de tendencias de principios del siglo XVIII, entre noso-
inovadoras dentro de lo sano; pero su obra tros, hombres estudiosos, muy en contacto
no se imprimió en su tiempo, sino mucho con la literatura francesa. Quisieron intro-
después, en 1819. Nos figuramos que la ducir el nuevo mundo de la experimenta-
causa pudo haber sido la misma que sus- ción, descubrimientos, análisis y recientes
pendió la impresión de las obras filosóficas observaciones. En efecto, no se podía pres-
del P. Clavijero: excesiva meticulosidad de cindir de Laplace, Lavoissiere, ni de algu-
ciertos superiores, como consta por la co- nos discípulos de Descartes. En ese sentido,
rrespondencia del citado historiador. el P. Clavijero, según se desprende de su

Suprimida la Compañía de Jesús, los Pa- correspondencia, fué de los primeros inicia-
dres Felipenses se dieron por sustitutos de dores. Sus buenos deseos no fueron com-
los suprimidos regulares en muchas cosas. prendidos y sus obras filosóficas, sin im-
En México y en Guanajuato se quedaron primir, quedaron en México al tiempo de la
con las dos mejores iglesias que tenía la expulsión. No es difícil que se hayan apro-
Compañía de Jesús en estos reinos. En San vechado de plumas ajenas otros escritores,
Miguel el Grande el Padre Felipense, Díaz como repetidas veces se hizo con manuscri-
de Gamarra, fecundo escritor, publicó el tos de jesuítas expulsos.
egregio poema del P. Abad, Heroica de Deo Sin que su cuerda especial fuese la Filo-
Carmina. Publicó también obras filosófi- sofía, siempre se ha considerado en el gru-
cas de señalada erudición. po de los Filósofos al señor Presbítero se-
De segundo orden resultaría nuestro gru- cular D. Antonio Alzate, natural de Ozum-
po filosófico si no hubiera, el ya citado ba, en las cercanías de Chalco, nacido en
Obispo Munguía, salido al palenque a mi- 1738 y muerto en 1799.
tad del siglo XIX, con sus estudios sobre el Es Alzate, con toda justicia, reputado co-
Pensamiento Humano y sobre el Hombre, mo uno de los hombres de más mérito en
que, en cuatro volúmenes, con otras obras el mundo científico mexicano. Con sorpren-

de carácter apologético, pastoral o parené- dente capacidad de lectura, notable retenti-


tico, forman la hermosa colección publica- va y facilidad de pluma, aunque según el
da en la ilustrada Morelia, por Arango. estilo de sus tiempos, no solamente dirigió
Menciona el Excelentísimo señor Valver- y fué principalísimo colaborador de su Re-
de Téllez a otros muchos autores que deja- vista de Ciencias, sino que con ella y con
ron manuscritos, varios tratados filosóficos. el discernimiento que tuvo de los talentos

Su Excelencia los tendrá muy leídos, pero que le rodeaban, impulsó y guió a un buen
mientras no vean la luz pública, nosotros número de observadores; todo ese mundo
nos imaginamos que sólo se trata de apun- científico que se encontró, con admiración
tes particulares. Pocos jóvenes jesuítas hay suya, el Barón de Humboldt, a su paso por
que al terminar su curso filosófico no ten- la metrópoli. El benéfico influjo de Alzate
gan sus quinientas páginas manuscritas, y dura hasta nuestros días en la Asociación
a veces hasta a dos tintas, de lo que para que lleva su nombre, si bien es verdad que
ellos esun tesoro filosófico y para el resto indebidamente se han asociado, y aun pre-
de la humanidad, un montón de paja. sidido en ella, personajes de ideologías que
La filosofía escolástica no es una disci- nunca hubiera aprobado el ilustre sacer-
plina muerta. Se siguen escribiendo trata- dote.
dos, cada vez mejores y ya relacionados Desde que salieron los jesuítas de Méxi-
con la psicología experimental, ciencias co, 1767, la Universidad nuestra empezó a
histológicas y química moderna. Se les da, flaquear por su base, porque el nuevo per-
además, mejor disposición didáctica, se sonal de alumnos que iba llegando, tenía
presentan en los diferentes idiomas ver- deficiente preparación y porque, además,
náculos, aunque también siguen escribién- faltaba en la ciudad un cuerpo consultivo,
dose, ya en buen latín, del de Roma, ya en director de las ciencias católicas. Coinci-
996 H I S tORIA 1) E LA NACI Ó N MEXICANA
diendo esto con alud de libros franceses
el seles en México, y esta consistía en su apli-
que por tímidos o ya por
los inquisidores, o cación inmediata a los fines destructores
maleados, dejaron pasar; empezaron a for- e irreligiosos que perseguían nuestros po-
marse pensadores y escritores por propia líticos, mayormente desde 1808.
cuenta, una docena mal contada, de medio- El Positivismo puede considerarse como
cridades que no son de ningún campo y cu- método, como doctrina y como sistema o
yos nombres no sirven sino para cubrir en programa escolar. Lo típico y fundamen-
las bibliografías la laguna entre la escolás- talmente erróneo del Positivismo, arranca
tica y el positivismo. Figuran ahí los nom- desde su mismo método y de él toma su
bres de Frejes, mejor historiador que filó- nombre. Según él los conocimientos huma-
sofo; Agustín Rivera, clerigazo descarriado, nos, incluso los superiores filosóficos: re-
escritor tan fecundo como ligero y poco au- ferentes al mundo, la libertad, el alma,
torizado; D. Francisco Severo Maldonado, Dios; no han de adquirirse ni de aceptarse
talento tornadizo; Don Juan Nepomuceno sino por la inducción (procedimiento in-
Adorno, ya bastante desorientado en ideas ductivo, mediante una experimentación de
fundamentales, y un objetos perceptibles a
D. Zacarías Oñate, des- los sentidos,) de la cual
concertante, revuelto y pueda concluirse la exis-
oscuro. Más desconcerta- tencia de una ley natu-
do anduvo Don Ramón ral. Excluyen toda otra
Manterola, a quien resul- clase de pruebas y, se-
tó más cómodo inventar ñaladamente, las deduc-
que leer sus "grandes tivas y aborrecen espe-
ideas filosóficas". Más cialmente la forma silo-
pretencioso, pero no me- gística.
nos errado que los ante- E 1 método llamado
riores, fuéun señor Do- | Positivista es algo más
samantes, que tuvo al- que método, como que
gún partido, mezcla in- entraña una previa des-
verosímil de vagos y des- trucción de muchos ele-
orientados. Remitiéndo- m en tos objetivos del
nos a las bibliografías, pensamiento humano,
para la descripción de que son muchos más de
obras tan mediocres co- los que puedan sujetar-
mo inútiles, pasemos ya se a sensible experimen-
a ocuparnos del Positi- tación. En segundo lu-
vismo en México. Fi S- 542.—Francisco Javier Clavijero, gar, su enunciación pri-
de la Oompan a, de Jesús.
mordial es irreflexiva,
como quiera que la in-
Proyecto viejo, con un sello de impiedad, ducción, para que sea válida, entraña un
que nos hace pensar en Melchor Ocampo, raciocinio deductivo. En tercer lugar, tal
fué el de enviar a Alemania y Francia es- como se realiza en el desarrollo de sus pro-
tudiantes que, a expensas del Pueblo Mexi- gramas escolares, el positivista es método
cano, nos trajesen algún veneno más de por contradictorio, pues son objeto muy prin-
aquellas tierras, con qué depravar las men- cipal de sus estudios las ciencias matemá-
tes juveniles de la Patria en la clase de ticas, donde no procede por inducción,
se
Filosofía. Un médico poblano, Gabino Ra- sino por estricta deducción. Por lo demás,
rreda, fué el señalado para tan poco hon- la inducción es tan antigua como el hom-
rosa misión. No se penetró tanto de las teo- bre, y no es ninguna invención del Positi-
rías alemanas, tal vez por falta de lengua, vismo. La filosofía escolástica ha aceptado
como de las francesas. En París conoció a siempre la inducción y cuando el Positi-
Augusto Comte de cuya conversación y li- vismo trata de proscribir de sus métodos
bros copió, sin añadirles novedad sensible, a la deducción, es tanto como cortar al en-
aquellas teorias que en Europa ya resulta- tendimiento humano una de esas dos po-
ban anticuadas. La novedad había de dár- derosas alas que Dios le ha dado para re-
MOVIMIENTO CIEN T í F I C O 99?

montarse al conocimiento de la verdad. las lágrimas de muchas madres y en las


Mirado como doctrina, el Positivismo na- maldiciones de muchos padres de familia,
da absolutamente ha traído de nuevo al cuyos hijos pervirtió."
mundo. Antes por el contrario, todo lo que Lo que no vieron los contemporáneos a
ha hecho es sembrar de ruinas las inte- Rarreda y nos tocó ver a nosotros, fueron
ligencias donde tan funesto sistema pene- los males, multiplicados en nuestro país por
tra. los hijos y nietos del Rarredismo.
Querer penetrar en el mundo de las pri- Socialmente, lo que hizo el barredismo
meras causas y de los primeros principios fué destruir en muchos de sus discípulos el
únicamente con el método inductivo, con la sentido del deber, ofuscar los conocimien-
observación, experimentación de los labo- tos sobre muchas materias importantes y
ratorios de física y psicofísica; es descono- producir esa generación de clases directo-
cer y esterilizar la mayor parte de los ele- ras, depravadas.
mentos con que cuenta la razón humana Intelectualmente hablando, lo que vino
y en último resultado, una manera de
es, a producir el Rarredismo entre los mismos
dejar a esta sin esos conocimientos tan ne- que se dedicaron a estudiar las ciencias de
cesarios de la espiritualidad y libertad del materia filosófica, fué la diversidad de cri-
alma humana y, como consecuencia, sin la terios. Se les abrió la puerta para que ca-
responsabilidad, la punibilidad y otras ba- da uno pensase con el autor extranjero que
ses trascendentales e insustituibles del or- tenía delante. Así unos, con Porfirio Parra,
den social. se fueron al espiritismo; otros, al Krausis-
Positivismo proclama hipócritamen-
El mo, otros, no hay porqué nombrarlos, a
te abstención sistemática de inquirir en
la un craso materialismo y aun Freudismo.
el orden metafísico y sobrenatural. Esto Ellos mismos no se entenderían entre sí.
solo ya sería una monstruosidad; pero ade- Preparan generaciones o grupos de estu-
más, es falso que se abstenga de los asun- diantes que, lógicamente, tienen que es-
tos como que para destruirlos
religiosos, tar los unos contra los otros y que, en su
se introdujo en México el barredismo. En conjunto, hacen que México aparezca co-
nuestras cátedras mexicanas de positivismo mo una nación de talentos desquiciados.
ha sido tradición burlarse del milagro y de Todo esto no es más que Rarredismo pues-
la revelación, negar la divinidad de Nuestro to en marcha desde hace setenta años. ¡Es-
Señor Jesucristo, descender hasta el ateís- tamos pagando las consecuencias!
mo y, por consiguiente, destruir por sus De entre los positivistas hubo varios al-
bases toda la fe y toda la ciencia religiosa. tos pensadores, de verdadero entendimien-
Y que no lo hacían por pura filosofía, se to y mucha lectura, y por otra parte hom-
prueba, a priori, por la filiación masónica bres de natural probidad y con el bastante
de los hierof antes del positivismo y por los sosiego para no quererse desentender de
medios nada filosóficos que emplearon en aquel ultratumba que nunca se atrevieron
su propaganda: los unos con discursos a negar, por no haberlo encontrado bajo la
bombásticos de elocuencia castelarina, los lente de un microscopio. Nos tocó tratar con
otros solapadamente, alabando algo de la varios de ellos en su vejez. ¡Pobres hom-
Religión Católica y al "ardiente Pablo de bres! qué lucha la suya entre las implaca-
Tarso" verbigracia o al humilde Erancisco bles realidades a que se iban acercando y
de Asís, para equipararlos al manso Rabí el mundo de sofismas con que habían
de Galilea, manera solapada de negar la apuntalado su imaginación. Una cosa muy
divinidad de Nuestro Señor Jesucristo. diferente era el desentenderse de las obje-
Cuando a Gabino Rarreda se le levantó ciones de discípulos jovencitos, con pala
una estatua en Puebla, por cierto junto a bras huecas y risas volterianas, y otra co-
otro pozo pestilente, exclamó un periódico sa era el sostener su triste apostolado de
potosino: "Gabino Rarreda fué uno de los perversión ante los ojos de Dios vivo. Es-
hombres que mayores y más trascendenta- tas agonías interiores, para algunos fueron
les daños hicieron a su patria. Don Gabi- provechosas; oportuna y laudablemente re-
no tiene ya un monumento perdurable en gresaron de su pasado. Otros se fueron a la
la incredulidad, en la desmoralización ge- otra vida esperando.... una oportunidad
neral, hija legítima de sus enseñanzas, en que nunca llegó.
998 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
Hablando del Positivismo como sistema Con esto no queremos decir que los estu-
y programa de estudios, es falso que él pu- diantes de las diversas escuelas profesio-
diera intervenir de una manera nueva, ni nales se hayan librado de la corrupción ba-
menos ventajosa, en campos tan indepen- rredista; porque, como más que otra cosa,
dientes y que ya marchaban con sus pro- era sistema politico, se tuvo buen cuidado
pios sabios, con su propia historia y sus de que a cada Escuela Superior fuese un
propias tendencias, independientes de ese corifeo positivista para que, a propósito
sistema, que bien puede llamarse el siste- de cualquier cosa, les inoculase el escepti-
ma de las negaciones. cismo y la irreligión.

Fig. 543— Catedral de México "Lux in tenebris"


CAPITULO XCII
EN LAMPEN ULTIMA DECADA DEL SIGLO

Educación impía. — Perversión de la Filosofía. — Perversión de la Historiografía. —


Los pedagogos. — Planes de Estudios. — El Congreso.-— Deuda Inglesa. — El Ejecu-
tivo paternal. — Hacienda. — La Iglesia, sus relaciones con el Presidente. — Misio-
nes. — Actividades religiosas. — Los Prelados.

todo era tan pacífico y edificante co- a la legítima esposa cuando, dado un mal
NOmo se podría suponer de esta superfi- paso, es infiel y se separa de su legítimo
cial descripción de nuestra sociedad. marido; desde entonces abre su puerta a
Ya para entonces y en el seno de esas mis- cuantos llaman a ella, yendo estos de mal
mas familias, la educación impía, poco a en peor y degenerando la infiel y rebaján-
poco introducida por el liberalismo masó- dose cada vez más. Desde luego, con gran
nico, iba corroyendo por sus bases la civi- odio a todo lo eclesiástico, se desterraron,
lización. no ya sólo las clases de Religión, de Dere-
La construcción del México civilizado ra- cho Canónico y del más sano método filo-
dicaba, desde tres siglos antes, en su con- sófico, como era el aristotélico o escolásti-
versión al catolicismo; la destrucción pre- co, sino que barrieron hasta con los clási-
tendida por el imperialismo protestante, cos latinos y griegos, de los que nunca, ni
soporte y motor principal del liberalismo otros gobiernos liberales, ni los mismos
masónico que triunfaba en México, había protestantes, hanquerido desprenderse.
de ser la descristianización, fijándose na- Con un plan raquítico de Gramática Cas-
turalmente, en la especial destrucción del tellana, con un exagerado cúmulo de Ma-
cristianismo para las clases directoras. Pa- temáticas, tendiendo a que el joven dese-
ra explicarnos los hechos hay que saber chase toda prueba diferente de las que ofre-
que Porfirio Díaz tenía sobre sí lo que él cen las ciencias exactas, se formó el pedes-
con estas textuales palabras apellidó: "la tal para lo que realmente pretendían los je-
guardia forzosa que le impuso el espectro fes de los educadores: una filosofía y una
de la Revolución". El resultado de la guar- historia destructoras.
dia y del guardado, con respecto a la ins- Las altas escuelas abrieron su puerta al
trucción pública, fué, desde luego, hacerla Positivismo, al Positivismo de Gabino Ba-
laica y esto por ley emanada de uno de rreda, un mal traductor de todos los erro-
aquellos simulacros de discusión, habido res de Alemania, mal copiados y mal dige-
en la Cámara. Quedó pues, por ley, arro- ridos. Por indefensos, intelectualmente y
jado de la escuela, de la educación y del por inmorales, un buen número de jóvenes
fondo de las doctrinas filosóficas y jurídicas recibió con los brazos abiertos estas doctri-
que habían de enseñarse, el Ser Supremo nas que llegaron completamente a minar-
cuyos eran esos jóvenes y esta patria en- los. Se necesitaron para los principales de
tera. Quedó la filosofía, ciencia de las cau- ellos, verdaderamente intelectuales, q u e
sas últimas, sin la Causa Ultima y Suprema trascurriesen muchos años y muchos desen-
del universo. Desde entonces pasó a la edu- gaños o la presencia misma de una eterni-
cación superior de México lo que acontece dad; para que volviesen sobre sus pasos, si-
1000 H I S TOR1A DE LA NACIÓ N MEXICANA
quiera en los últimos momentos. Para sica liberal, mansita a veces, otras vehe-
otros jóvenes positivistas sonrió la fortuna mente o rabiosa. Dígase algo semejante de
política literaria, por la que se lanzaron a los tomos tercero y cuarto, escritos por Zá-
carrera abierta sin los "antiguos estorbos" rate y Olavarría respectivamente; más, co-
llamados conciencia, deber, mandamientos, mo era natural, se cargó más la mano con-
etc. Otros, empero, desventurados en sus tra la Iglesia en el tomo quinto, que abar-
estudios, en sus carreras o en sus amores; ca elperíodo de las luchas y triunfo de la
en el positivismo no hallaron consuelo; pe- Reforma. Su autor fué Don José María
ro hallaron en cambio toda la "lógica" pa- Vigil, hombre ciertamente de muchas le-
ra el suicidio y tal fué el número de jóve- tras, y el que más valía de todos ellos; pero
nes suicidas por aquellos tiempos; que era débil de carácter. Escribió lo que no
sus libros de texto hubieron de retirarse sentía y la prueba de ello fué que, ya en
por orden del Ejecutivo y aquellos profeso- sus últimos años, sintiéndose obligado a re-
res fueron también retirados con la recom- parar el daño hecho, se impuso el deber
pensa, como entonces se hacía, de alguna de escribir y en efecto escribió de nuevo,
curul o de alguna pingüe Secretaría. su quinto tomo, no sólo corregido y aumen-
Posteriormente los estudios filosóficos tado, sino en su totalidad en sentido con-
abrieron sus puertas, ya sin cerrojos, al trario a las conclusiones erróneas asenta-
materialismo y a los espiritismos cursis de das en la primera edición.
Porfirio Parra, al socialismo, desde el co- Lo peor de la educación en México no es-
lor de rosa hasta el rojo cereza y, en el taba en los textos, cuanto en los pedagogos.
propio día en que estas líneas se dictan, al Exceptuando algunos hombres honorables;
comunismo moscovita. pero también reprobables por su colabora-
Pero no es la filosofía la que mayores ción material, los más eran hombres es-
males ha causado, sino la deliberada per- cogidos para inculcar, aunque fuera a pro-
versión y prostitución de la historia. De es- pósito de Química o del binomio de New-
to se encargó principalmente Justo Sierra, ton, impiedad en una forma o en otra. Una
literato bombástico, que sin previos estu- de estos formas, que dejó pésimos sedi-
dios de metodología, sin pisar ningún ar- mentos, fué el volterianismo: la burla des-
chivo, porque odiaba el documento y se pectiva de asuntos religiosos.
gloriaba de odiarlo; se puso a copiar todos Por aquello de stultus ut luna mutatur,
los errores históricos que halló en libros los planes de estudio en nuestra patria se
impresos en francés, para declamarlos des- han distinguido por su inconstancia y ver-
pués, ante jóvenes indefensos y darlos lue- satilidad. Por este cambio tan frecuente de
go a la estampa bajo su nombre y apellido. planes de estudio, de textos, de sistemas,
Ya se habían encargado de malear la par- de tendencias y siempre empeorando, nues-
te histórica relativa a México los autores tras clases directoras han resultado incohe-
de México a Través de los Siglos. En su rentes y desavenidas entre sí. El remolino
primer tomo, cuya materia son las épocas de ideas ha pasado hasta por los cerebros
precoloniales, Don Alfredo Chavero casi no más privilegiados y los ha desnivelado. A
pudo hacer más que dar presentación, pe- nuestro regreso de un viaje de observación
sadísima por cierto, a lo que ya nos había por varias repúblicas latinoamericanas, se
dicho mucho antes Fray Bernardino de nos preguntó sobre la principal diferencia
Sahagún y los padres Durán, Tovar, etc., entre ellas y nuestra patria y, con mucha
con añadidura de los propios raciocinios de pena se hubo de contestar que, a vuelta de
Don Alfredo que, más que otra cosa, pare- nuestra superioridad en construcciones, an-
cen sueños de los que él mismo describe tigüedad, etc., etc., la diferencia principal
cuando habla del peyote o marihuana. En consistía en que las clases directoras sud-
el segundo tomo, Riva Palacio, o el estilis- americanas están compuestas por hombres
ta español de que se sirvió, pusieron en es- cuerdos, mientras que nuestras clases di-
tilo suelto y gallardo las viejas crónicas, rectoras llevan varias décadas de notorio
obra también de. los frailes, los diarios im- desequilibrio mental. Una de las cosas que
presos de Robles y del Alabardero y lo se ha perdido, cuando se arrojó de las au-
poco que había publicado de los Documen- las la vieja y sólida dialéctica; fué el que
tos de Indias; pero a todo poniéndole mú- de una manera muy general se perdiera el
EN LA PENÚLTIMA DÉCADA DEL SIGLO 1001

hábito de discurrir bien, la coherencia, la sobrando el Congreso hasta en su calidad


solidez en la argumentación, que por su de comedia. Todo lo del Distrito y de los
ausencia brilla en lo que llaman tratados Estados se arreglaba en la Cámara Presi-
Andando el tiempo estos ma-
filosóficos. dencial y el mismo Presidente se lo dijo
les sehan agravado, como en su lugar ve- bien claro a Don Ricardo García Grana-
remos, y bajo los viejos nombres de Uni- dos: "Yo, en mi juventud, le dijo, allá en
versidad, Cátedras, Paraninfos y Rectores; tiempos de Santa Anna, sí me había entu-
salvo honrosas excepciones no hay más siasmado por los ideales de la democracia;
que confusión e inquietud. Y esto no sólo pero cuando uno entra en edad, va com-
pasa en la ciudad de México, sino en ca- prendiendo lo irrealizable que son y no se
da Capital de Estado con sus correspon- pueden aplicar como se desea."
dientes salpicaduras hasta en los pueblos Al gobierno porfiriano sus enemigos le
y aldeas. llamaban la tiranía y sus amigos economía
paternal. Así paternalmente, mandó batir,
* * # hasta su aniquilamiento total, al pueblo de
Tomochic, en la sierra de Chihuahua, por
Como se tildaba al Congreso de una apa- haberse puesto en actitud de natural de-
tía y automatismo rayanos en el ridículo; fensa contra una partida del Ejército Fe-
de vez en cuando recibían los diputados deral que los atacó impunemente a título
órdenes de poner en escena lo que pudié- de violación de la ley de cultos. Paternal-
ramos llamar simulacro de Parlamento; mente metió en la cárcel a docenas de pe-
pero a veces con efectos que no tenían na- riodistas que eran o parecían independien-
da de simulacro. Tales fueron, durante el tes y encima de la cárcel se les ponía mul-
ministerio de Pacheco, las concesiones de ta. Y sus gobernadores seguían también
terrenos llamados baldíos, cada vez en ma- el sistema paternal: Mucio Martínez, gober-
yor escala, y tanto más alarmantes cuanto nador de Puebla, mandó dar de puñaladas
se hacían en comarcas norteñas y de la muy a un periodista su contrario, o por lo me-
codiciada Baja California. nos, no castigó al asesino. Cravioto, entre
Otras veces eran polvorines mansos, co- muchos actos paternales, ahorcó al perio-
mo cuando don Juan Mateos, el llamado dista Ordoñez y quemó sus restos mortales.
poeta de la Emperatriz, se puso a vociferar Y así, paternalmente, desapareció también
contra los sacerdotes y contra los jesuítas en Guerero al general Neri, que habló de
que "a millares tremolaban la bandera de no reelección y su compañero el coronel
Loyola", etc., etc. Todos nos reíamos de Verástegui también murió de repentina
aquello. misteriosa muerte y el tercer compañero,
Cosa más seria fué la de los presupues- un P. Castañeda, sin proceso de ninguna
tos porque el resultado era que, después de clase fué fusilado.
unas cuantas cabezadas afirmativas de los Murió Don Manuel Dublán, Ministro de
diputados, quedaban legisladas algunas Hacienda. Fué llamado para sustituirlo
enormidades. Dígase lo mismo tocante a Benito Gómez Farías; pero no mostró ta-
los empréstitos. La famosa Deuda Inglesa maños para tan difícil puesto. Entonces
que tanto revuelo había causado en tiem- fué llamado Don Matías Romero. Nosotros
pos de Manuel González y que, por fin, no somos incondicionales alabadores de
aquella vez se atrancó y no siguió adelante; Don Matías: el apoyo que dió en otros
Porfirio Díaz la llevó a cabo con la mano tiempos a los protestantes; el despojo de
en la cintura y pasando casi desapercibida San Francisco, nuestra más histórica igle-
aun entre los mismos diputados. En 1887 sia, para entregarla a herejes; la incau-
se contrató un empréstito de diez millones
tación del viejo colegio e iglesia de San
de libras esterlinas y luego otros mucho ma-
Juan de Letrán, etc., etc., son manchas que
yores; pero ya en los últimos tiempos eso
a Don Matías Romero no le quita nadie.
podía hacerse con holgura gracias a lo bo-
nancible de nuestras finanzas y a los hábi-
Para aquella ocasión y, una vez que se hu-
les manejos de Don José Ivés Limantur.
bo informado a fondo de cómo estaban
Por lo demás, siempre que no había ne- nuestros problemas hacendados, se puso
cesidad estricta de salvar la forma, salía en plan de sinceridad y soltó a la propia
1002 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
faz de Don Porfirio Díaz uu manifiesto en el cansancio, los juaristas; que desde 1869
el cual descubría la falsa bonanza de nues- hasta terminar el gobierno del general Díaz
tra Hacienda Pública y el cúmulo de inexac- habían erigido ocho diócesis más, suman-
se
titudes con que se babía estado sosteniendo do con las anteriores treinta y dos, de las
la opinión popular. En las últimas pala- cuales ocho eran Sedes Arzobispales.
bras de su manifiesto, sintetizaba así: "Lo El ocho de diciembre de 1889,pasaba des-
único que se necesita es orden y economía de la Calle de Cadena, residencia de Por-
en la administración y la recaudación pun- firio Díaz hasta el Palacio Arzobispal en
tual en todas sus rentas". Venía realmente la Calle de la Perpétua, en magnífico es-
a constituir este documento una verdadera tuche, un báculo de carey y plata dorada,
acusación contra sus antecesores inmedia- que nosotros vimos y sopesamos, regalo
tos en la Secretaría de Hacienda y en ge- del Presidente Porfirio Díaz al Ilustrísimo
neral contra el sistema político y adminis- Sr. D. Pelagio Antonio de Labastida y Dá-
trativo que se había establecido bajo la valos, Arzobispo de México que ajustaba en
sombra de los gobiernos liberales. No de- aquel día las bodas de oro de su Ordena-
bió hacerle ninguna gracia al General Díaz, ción sacerdotal. Aquel donativo, hasta por
pero le hizo provecho y se decidió a cam- lo que el báculo representaba, tuvo muy
biar de camino y ponerse en mejores ma- profunda significación. Venía a decir que,
nos. en cuanto se lo permitía "la guardia forzo-
Tanto por estas manifestaciones sinceras, sa que le impusiera el espectro de la Revo-
cuanto porque Matías Romero no se veía lución", el Presidente y la Nación querían
con las manos libres ni con posibilidades estar con la Iglesia. ¿Podía el Arzobispo
para arreglar como él quería la Hacienda darle, de lleno, la respuesta de que la Igle-
Pública, se le admitió honrosamente su se- sia y la Nación querían estar con el Presi-
nuncia y quedó sustituido por el que había dente? Tal cosa no podía hacer: nunca en
sido Subsecretario del Ramo, licenciado absoluto la Iglesia pudo conformarse ni
Don José Ivés Limantour. La subida al con la Constitución del 57 ni menos con la
ministerio de este talentoso hacendista, es Reforma, aunque sólo permaneciesen es-
lo que verdaderamente determinó la era critas, y nunca dió la menor señal de apro-
de prosperidad, en lo material, de nuestra bación a la educación impía que minaba
República. No la inició en absoluto porque, para el futuro nuestras clases sociales.
como ya hemos dicho, muchos elementos Cuando fué enterrado el señor Arzobispo
de progreso material, como fueron los fe- Labastida, en febrero de 1891, aquel solem-
rrocarriles, ya estaban en marcha desde al- nísimo y numerosísimo concurso, aquel
gunos años atrás; pero hasta entonces ha- despoblarse todo México con rumbo al Pan-
bía sido el nuestro, un progreso exagerada- teón, presidio nada menos que por el Pre-
mente costoso al Gobierno y con sus co- sidente de República, y llevando a su lado
rrespondientes huecos en la Hacienda Pú- al Vicario Capitular, a D. Manuel Romero
blica, que malamente se cubrían con palia- Rubio con otros políticos y militares de
tivos verbales o con nuevos empréstitos. nombradla; tuvo mucha significación y así
Desde que Limantour entró, aquellos pro- lo entendieron los del propio bando liberal;
gresos anteriores fueron saneados y muchas aquel y otros mil síntomas por toda la Re-
otras nuevas fuentes de ingresos, explota- pública, eran una manera le reconocer la
das y encauzadas, como en su lugar se verá. necesidad de la convivencia entre la Igle-
siay el Estado.
Tocante al culto, la verdad es que nunca
parece haber desfallecido ni menguado en
Volvamos ahora algunos años atrás para esplendor dentro de los templos aunque
contemplar, siquiera sea en su conjunto, fueron suprimidas, tiránicamente las pro-
otra fase, la más importante tal vez de nues- cesiones y todo culto externo. Lo que ha-
tra historia, la que muy estudiadamente bía decaído completamente desde el tiem-
aparentan despreciar ciertos historiadores: po de Gómez Farías, era el santo ejercicio
la historia del alma de México, la historia de las misiones, como que por quitar los
de la Iglesia. Tan no había muerto en el ce- misioneros de California perdimos aquellas
rro de las Campanas, como repetían, hasta riquísimas tierras. Por este tiempo, por
E N LA PENÚLTIMA I) K C A I) A I) E L SIGLO 100A

Fig. Ó44. — Mapa eclesiástico de México.

Arzobispados Vicariatos Apostólicos.

Prov. Eclesiástica de Durango. Y. Prov. Eclesiástica de México.


1. Arquidiócesis de Durango.
2. Diócesis de Chihuahua. 1. Arquidiócesis de México.
3. Diócesis de Sinaloa. 2. Diócesis de Chilapa.
4. Diócesis de Sonora. 3. Diócesis de Cuernavaca.
4. Diócesis de Tulancingo.
IT. Prov. Eclesiástica de Guadal; gara. 5. Diócesis de Veracruz.

1. Arquidiócesis de Guadalajara. VI. Prov. Eclesiástica de Oaxaca.


2. Diócesis de Aguascalientes.
3. Diócesis de Colima. 1 Arquidiócesis de Oaxaca.
.

4. Diócesis de Tepic. 2. Diócesis de Chiapas.


5. Diócesis de Zacatecas. 3. Diócesis de Tehuantepec.

III. Prov. Eclesiástica de Monterrey. VII. Prov. Eclesiástica de Puebla.

1. Arquidiócesis de Monterrey. 1 Arquidiócesis de Puebla.


.

2. Diócesis de San Luis Potosí. 2. Diócesis de Huajapan.


3. Diócesis de Saltillo. 3. Diócesis de Huejutla.
4. Diócesis de Tamaulipas. 4. Diócesis de Papantla.

IV. Prov. Eclesiástica de Michoacán. /III. Prov. Eclesiástica de Yucatán.

1 . Arquidiócesis de Morelia. 1. Arquidiócesis de Yucatán.


2. Diócesis de León.
3. Diócesis de Querétaro. 3. Diócesis de Tabasco.
4. Diócesis de Zamora.
5. Diócesis de Tacámbaro. IX. Vicariato Apostólico de la Baja California.
IUU4 HISTÜRI A ü E L A NACIÓN MEX I CAN A

los 1890, fué cuando empezaron a resta- como D. Bernardo Durán, D. Agapito Es-
blecerse las misiones entre los fieles, enca- pinosa, Don Rafael Salinas y Don Alfonso
bezadas por apóstoles como el P. Antonio Yillagráii en la capital de México y otros
Labrador y el P. Vicente Manci, Fr. Antonio sacerdotes en los Estados, con mil trabajos
Malabear, Fr. José de Jesús Alba, el pasio- y dificultades, educaron a dos generaciones
nista Fr. Diego Alberici, el dominico Moro y en el santo tenor de Dios. Colegios en gran-
el mercedario Burghichani. Entre "gentiles" de, aunque también con muchas trabas por
se establecieron las misiones en la Xarahu- parte del Ministerio de Instrucción Pública,
mara por los Josefinos y Jesuítas. Tam- existieron bajo la dirección de los Padres
bién por esas décadas, como más en deta- Jesuitas, en Saltillo, Puebla y México, don-
lle lo describimos en nuestra historia acle- de se sostenía con toda amplitud y bien
siástica, brotaron del tronco vivo ramas tan provisto, el famoso Colegio de Mascarones.
floridas como la Congregación de los Mi- Las relaciones entre la Iglesia y el Es-
sioneros Josefinos, la muy extensa de Her- tado se habían suavizado, con respecto a
manas Guadalupanas y Religiosas de León, como estaban en los tiempos de Lerdo. Era
que en gran parte suplieron a las benditas esto natural, por el enlace de muchos pro-
hermanas de la Caridad. hombres liberales con damas católicas

ISIrE*

de la Metrópoli de México.

Los seminarios, mayormente los de Gua- ejemplares y activas y también porque ya


dalajara y Michoacán, florecían y aumen- la famosa protesta para recibir empleos
taban y no faltaron, ni entre los clérigos ni del Gobierno tenía su contraprotesta tole-
entre los seglares, valientes y bien cortadas rada por la Iglesia y venía a ser un valor
plumas para sostener y difundir la verdad. entendido. Sin embargo, los miembros de
Mencionaremos al digno Don Francisco antigua y más
la acreditada "mochería",
Flores Alatorre, a Don Trinidad Sánchez
los que iban sellados con el cuño de Mi-
Santos, a Don Francisco Elguero, al Licen-
guel Miramón, no protestaron nunca y por
ciado José de Jesús Cuevas, a Don Eusta-
la especial razón de no protestar, perdie-
quio O'Gorman, a Don Manuel Solé, Don
Domingo Argumosa y mil otros que sería ron pingües empleos con que pensó atraer-
prolijo enumerar. los Don Porfirio. También les mandaba
En laenseñanza católica se hizo lo que felicitar en sus onomásticos, en cartas de
se pudo.: Don Joaquín Araoz con sus mil alto lujo, con monogramas de a pulgada

obreros, Don Antonio Planearte con sus es- en un ángulo, donde se entrelazaban real-
cuelas michoacanas, con sus colegios de se- zadas, una P. color de oro y una D. color
gunda enseñanza, eclesiásticos tan dignos de plata. Pero, ni por esas.
CAPITULO XCIII
ULTIMA DECADA DEL SIGLO

Quien era Limantour. — Entra como Ministro de Hacienda. —


Medidas enérgicas. "La —
HONRADEZ EFECTIVA, BASE DEL CRÉDITO." —
PALABRAS DE DON PABLO MaCEDO. CONVERSIÓN
DE LA DEUDA. ABOLICIÓN DE ALCABALAS. —
CORONACIÓN DE LA GüADALUPANA. RELACIO- —
NES Exteriores. —Termina el conflicto sobre Belize. —
El Brindis de Mariscal sobre
NUESTRO EJÉRCITO. — GüERRA EN YUCATÁN. —
Se TERMINÓ LA OBRA DEL DESAGÜE.

HEMOS dicho que en orden temporal


el
la nueva era de la República pe-
te de una de las principales comisiones de
Catedral. Por otra parte, sabemos que ya
y el
ríodo brillante de la administración para entonces, aquellos bienes procedentes
porfiriana, comenzaron con la presencia de de adjudicación fueron de todo a todo con-
Limantour en el Ministerio de Hacienda. tentados con la Iglesia. Es nuestra personal
Era este señor, hijo de padres franceses; creencia que la actitud de Porfirio, cada
pero nacido en la ciudad de México, en la vez más benévola hacia los católicos, fué
casa número once de la anitgua calle del producto de los consejos de Limantour. Lo
Refugio, el 26 de diciembre de 1854. Su cierto es que se vio un cambio radical en
educación fué toda ella mexicana, tanto la el general Díaz desde que, en vez de tener a
primaria como la preparatoria y profesio- su lado a la vieja guardia, tuvo a gente pen-
nal. Con el intervalo de breves meses, es- sadora y urbana.
tuvo todo el tiempo en México hasta termi- Limantour se hizo cargo de la Secretaría
nar su carrera. A Francia fué a adquirir al de Hacienda, en calidad de Ministro res-
lado de algunos profesores, estudios de per- ponsable, en febrero de 1893. Después de
feccionamiento. Casó con una distinguida un nuevo estudio, vino a las mismas conclu-
dama mexicana y, a diferencia de muchos siones que Matías Romero: "administrar
bijos de familia francesa, nunca dijo que en vez de no administrar, cobrar en vez de
era francés, sino mexicano. Fué hombre de no cobrar, y no robar ni dejar que roba-
mucha lectura, mucho estudio y de notabi- sen". Propuso desde luego una reducción
lísimo talento natural; además, en un viaje de gastos y con sólo esto, por de pronto,
que hizo a Europa al terminar su carrera, disminuyó el presupuesto cerca de dos mi-
tuvo y aprovechó la ocasión de ampliar sus llones y medio de pesos, cargando la mano
estudios económicos a que ya le llevaban sus sobre el presupuesto de guerra. Porfirio se
aficiones personales. En materia religiosa, opuso, pero con destreza, se impuso Liman-
si bien estuvo en contacto con el barredis- tour y salió con la suya. Para el año fiscal
mo y positivismo, no creemos que hayan de 93-94 quedó fijado el presupuesto en
hecho gran mella en él y sí, más bien, el in- 44.535,380 de pesos mexicanos.
flujo de piedad por parte de su digna es- Otro golpe audaz que tuvo Limantour.
posa, doña María Cañas. Recordamos que pero muy justiciero, fué el suprimir del
cuando murió su cuñado, él mismo fué presupuesto de lo que llamaban "partidas
quien procuró que recibiese los auxilios es- abiertas," es decir autorizaciones al Ejecu-
pirituales. Cuando las Bodas de Oro del tivo para hacer gastos, naturalmente en ca-
señor Labastida, Limantour estuvo al fren- sos dizque imprevistos, sin fijar su importe,
1006 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
lo que, en ciertas manos, habría equivalido han. Medios provisionales, sí, fueron em-
a una sangría suelta. pleados para sortear las grandes dificulta-
Para nivelar la Hacienda Pública, muy des del momento, como no podía menos de
racionalmente, se gravaron el alcohol y el ser. Se contrataron con el Banco Nacional
tabaco, las donaciones y sucesiones trans- varios adelantos, algunos de ellos en oro,
versales y se aumentaron las cuotas de los porque el mercado de los capitales en Méxi-
Estados a la Federación. Todo esto se debía co, estaba exhausto y no se quiso recurrir
haber hecho muchísimo antes. Menos lau- al eterno medio del devorador agio nacio-
dable fué el derecho de exportación sobre nal; se redujeron los sueldos de los em-
el henequén y el café; pero como era tanta pleados y se adoptaron otras medidas de
la producción, casi no notaron el impuesto transición; pero no se perdieron de vista,
los exportadores. Aun así, todavía se pre- ni por un momento, los grandes principios
veía un déficit de cerca de tres millones de en que la salud económica del país estaba
pesos. Pensaron entonces, como se había vinculada y las medidas transitorias jamás
pensado en otros gobiernos, en suspensión levantaron obstáculos infranqueables para
de pagos al extranjero, y la marcha futura del Go-
otra vez Limantour tuvo bierno. El sueño dorado
que sostenerse contra to- de otros tiempos: el res-
do el Gobierno haciéndo- cate de las Casas de Mo-
les comprender todo el nedarse realizó, para de-
valor moral e internacio- volver al Erario los re-
nal de un crédito bien cursos que los arrenda-
sostenido. Nuevos es- tarios absorbían y, sobre
fuerzos de Limantour todo, para que la nación
dieron por resultado que recobrara la libertad,
al año siguiente no hu- que durante tantos años
biese déficit, antes bien había perdido, de modi-
un pequeño sobrante de ficar los irracionales im-
diecinueve mil y tantos puestos sobre metales
pesos y al año siguiente preciosos; se suprimie-
de 1895, el sobrante fué ron por centenares los
de dos millones y medio, empleos inútiles; se re-
inaugurándose desde en- dujeron las dotaciones
tonces una época de cre- excesivas y despropor-
ciente prosperidad, co- cionadas; se buscaron
mo que los ingresos de nuevas fuentes de ingre-
la Federación llegaron a Fig. 546. D. José Ivés Limantou
sos en el gravamen ra-
cien millones anuales, de Hacienda. cional de las activida-
con una reserva metáli- des, especulaciones y ri-
ca de ochenta millones. Esto era lo que te- quezas, que antes no contribuían a los gas-
nía que haber pasado siempre en México, tos públicos; se regularizó la percepción de
cuyas entrañas son, literalmente, de plata, los impuestos existentes, por medio de una
sin contar las otras riquezas de a flor de vigilancia activa y sistemática, así sobre los
tierra, y las no explotadas entonces, del pe- empleados como sobre los contribuyentes;
tróleo y sus derivados. se introdujeron en todas partes el orden, la
;.Cómo obtuvo Limantour tan felices re- disciplina y la moralidad, se perfecciona-
sultado? Oigámoslo del talentoso D. Pa- ron las cuentas del Erario que desde enton-
blo Macedo, testigo y consultor en muchos ces son absolutamente verdaderas, sin arti-
casos, de las operaciones aquí narradas. "La ficios ni engañifas; se suprimieron del pre-
crisis se salvó, ocurriendo, no a expedientes supuesto de egresos las partidas abiertas o
ruinosos, ni a estériles paliativos, como an- sin cantidad determinada que los desvir-
tes se había hecho, sino a remedios radica- tuaban por completo y en suma, por prime-
les, orientando nuestra política general, y ra vez desde la Independencia, o más bien
en particular la hacendaria, por los rumbos dicho desde el Grito de Dolores en 1810, los
que la ciencia social y económica aconseja- presupuestos se nivelaron al tercer año de
V L T I M A DÉCADA D EL S I G L O 10(17

emprendida la gigantesca labor, es decir en medida algunas protestas; pero luego, a


el año económico de 1894 a 95, y los mexi- poco, todos experimentaron el beneficio: el
canos supimos lo que era un sobrante en público, por la baja de precios; los agricul-
las arcas públicas y los hechos nos demos- tores, por la facilidad y aumento en sus
traron que la independencia económica, lo ventas, y los mismos gobiernos estatales por
mismo en la vida pública que en la priva- el derecho que todo esto les daba a contri-
da, asegura ante propios y extraños respe- buciones más moderadas en cada caso; pero
tabilidad y consideración y, sobre todo, an- más, en cantidad, por el mayor número de
te la propia conciencia, un decoro y una casos.
estimación, sin las cuales no hay fuerza ni Nuestros bancos habían andado manga
energía para las eternas luchas por la vida, por hombro, disfrutando de aquellas condi-
ni para resolver los temerosos problemas ciones draconianas con que la judería de
que forzosamente se levantan ante los pue- París supo explotar a los hacendistas insi-
blos que no quieren perecer". Hasta aquí pientes y manirrotos de Manuel González;
D. Pablo Macedo. privilegios injustos, contradictorios de unos
Los antiguos empréstitos contratados en bancos con otros y difíciles de vigilar y
Europa tan ruinosamente y que el Gobier- controlar. Daban por resultado que, si bien
no reconocía, eran el de diez millones y qui- estas instituciones eran muy provechosas a
nientas mil a los que en
año
libras, del ellas manipu-
1888; el de laban, eran,
seismillones con aparien-
de libras de ciade bancos,
1890; el de otros tantos
tres millones embudos pa-
de libras de ra la Hacien-
1893. A estos da Nacional.
empr éstitos, Limantour
que ganaban los unificó y
el 6% se agre- teniendo que
gaba el del pasar, con
Fefrroearri 1
gran energía,
de Tehuante- sobre ruegos,
pec, de dos amenazas y
millones sete- promesas, re-
Fig. 547. — Ministerio de Comunicaciones.
cientas mil li- glamentó los
bras, lamen- bancos de tal
tablemente derrochadas por el Ministro Pa- manera que, por su legislación y las seguri-
checo. La obra de Limantour consistió en dades a que eran ceñidos, ofrecieron des-
le Conversión de la deuda; unificando a pués un aspecto más justiciero que los de
todos los acredores en uno sólo por veinti- los Estados Unidos del Norte, donde, por
dós millones setecientas mil libras y aun monstruosa anarquía legal en este punto,
cuando se perdia como millón y medio en se ha dado sin cesar, el inmenso escándalo
el mero acto de la conversión; sin embargo, de las quiebras bancarias en gran número,
por haber obtenido, gracias a sus persona- con detrimento de muchos pequeños y gran-
les influjos, un tipo de cinco por ciento des capitales.
anual, ahorró a la nación millón y medio Limantour pudo presentarse al Congreso
cada año. en 1897 con diez y medio millones de exce-
Debe abonarse también a las iniciativas dente, proponiendo la distribución y desti-
saludables de Limantour, la abolición de no que a ello había de darse. Se propusie-
alcabalas, aduanas estadiales y otras trabas ron las obras del Teatro Nacional, del Hos-
por el estilo que, si bien enriquecian direc- pital General, de la Casa de Correos, del
tamente las arcas de los Gobernadores, Ministerio de Comunicaciones, etc., obras
eran gran rémora para nuestro comercio y que al fin se llevaron a cabo todas ellas y
comunicaciones. Produjo desde luego esta que desde luego causaron en el público la
1008 HISTORIA I) E L A N A CIÓ N M E X I C A N A

impresión de esplendidez y de honorabili- del Descubrimiento de América por Cris-


dad. tóbal Colón. Vimos ese desfile de magníficos
carruajes, en el último de los cuales y lle-
vando a su izquierda al Ministro de España,
Estos hubieran sido muy buenos momen- iba el Presidente, cuajado de condecoracio-
tos para que gobierno del general Díaz
el nes el pecho y hasta el abdomen. Por parte
hubiese puesto a la república en el cauce de Don Porfirio, más que para celebrar a
de la felicidad, saneando la llaga principal Colón fué aquel desfile, para hacer alarde
causante de nuestros males. Con una cuer- de lo que no habían podido hacerlo sus
da unión entre la Iglesia y el Estado, el demócratas antecesores, de estar bien con
gobierno habría contado con el pueblo, con muchas potencias.
la verdadera mayoría de votos para todo Hasta con Austria quiso Díaz arreglarse;
y con una base que apoyase a la nación, pero sólo pudo alcanzarlo mediante la erec-
no en bayonetas, ni en esos millones escu- ción de una Capilla Expiatoria en el Cerro
rridizos, sino en la verdadera opinión pú- de las Campanas. A su inauguración vi-
blica, en los corazones de los gobernados. nieron dos príncipes austríacos. Nuestro
Ofrecióse para ello propicia ocasión en Embajador en Austria fué Don José de
octubre de 1895, cuando tuvo lugar la Co- Teresa,hombre probo y acaudalado, que,
ronación ca- por desgra-
nónica de la cia, falleció a
Milagrosa y poco de lle-
Nacional I- gar a Viena.
raagcn de Con Ingla-
Santa Mari a terra habían
de Guadalu- empezado a
pe. La Nación entablarse re-
entera se con- laciones des-
movió y to- de 1884, es de-
dos los gober- cir cuando ya
nantes tuvie- vió prespecti-
ron ocasión va de que se
de ver lo le pagafse'n
arraigado y sus malhada-
floree i e n t e dos dineros.
que estaba en Pero siempre
todo el pue- Fig. 548. — Colegio Militar de Chapultepec. contra la zar-
blo mexicano pa británica
el árbol de nuestra Santa Fe. Los repre- tuvimos pendiente el no ventilado punto de
sentantes de las naciones extranjeras, aun Belize, el territorio aquel-que desde el siglo
los de naciones protestantes o paganas, fue- XVII venían ocupando los ingleses cortado-
ron con sus banderas a rendir este tributo res del palo de tinte, protegidos por su
de cariño al pueblo mexicano. El único go- gobierno; pleito con mil dares y tomares
bierno que faltó fué el de Porfirio Díaz. Por en todos los tratados anglo-españoles pre-
eso todos nuestros progresos posteriores vios a la independencia de México. Cuando
[levaron la maldición de una casa sin ci- esta tuvo lugar, México, es cierto, no tocó
mientos y su propio desmesurado creci- el asunto de ninguna manera y cuando en

miento llevaba ya presagios de la más apa- 1893 volvió a tocarse por parte del gobier-
ratosa de las ruinas. no británico, el patrioterismo puso el grito
Al paso que México iba saliendo de po- en el cielo y sospechamos que esas ener-
brezas y mejorando de fortuna, se le fue- gías partieron de Don Vicente Riva Pala-
ron acercando, con sus representaciones cio.
diplomáticas, las diversas naciones extran- Don Ignacio Mariscal dió la solución al

jeras. Tal pudo comprobarse espléndida- conflicto, solución a nuestro ver, sensata y
mente desde octubre de 1892 cuando se ce- legal. Cualesquiera que hubieran sido los
lebró, de una manera oficial, el Centenario derechos que a los ingleses asistiesen ante-
HISTORIA DE L A N ACIÓN M E X I ( A N A 1009

riormente a nuestra independencia; que- la guerra que llevamos a esa península y


daban sin efecto por la actitud que los ha- en su lugar reseñaremos.
bitantes de Belize tomaron al verificarse, Volviendo a Belaciones Exteriores, hubo
(en tiempo de nuestra independencia), la un episodio a fin de este período porfiria-
anexión a México, de la Capitanía General no, notoriamente trágico para los liberales
de Yucatán, de cual capitanía, Belize se v satisfactoriamente cómico para los viejos
consideraba como una parte. Estaban los conservadores. Fué el caso que Don Por-
beliceños entonces en situación análoga a firio recibió, por parte de los comerciantes
la que adoptó Chiapas a raíz de nuestra in- de Chicago, una invitación para asistir a
dependencia. Pocos años antes, acabába- su famosa exposición de 1899. Se disponía
mos de reconocer, como legítimo, el dere- a ir, con permiso del Congreso, naturalmen-
cho con que Chiapas se había adherido a te (¡Cómo iba a precindir de la suprema
México y por tal razón no la pudimos en autoridad nacional...!) En tal coyuntura
tiempo de Barrios entregar a Guatemala ya el periódico católico "El Tiempo", le hizo
que esta sólo alegaba una vieja pertenencia ver que no era digno el que un Supremo
de Chiapas a su Capitanía. Con análoga ló- Gobernante, no siendo invitado por el Su-
gica, pues, ha- premo Gober-
bíamos de re- nante respec-
conocer el de- tivo, sino sólo
recho de los por una agru-
actuales habi- pación co-
tantes de Be- mercial, hi-
lize : si ellos ciese tal via-
se hubiesen je y visita.
adherido, co- Entonces se
mo lo hicie- pretextó en
ron los chia- fermedad de
panec o s, a un familiar
nuestra na- del Presiden-
ción; su te- t e, y fué a
rritorio ha- Chicago nues-
bría sido tro típico Mi-
nuestro; si nistro Don Ig-
por el contra- nacio Maris-
rio (como lo cal. Y le die-
hizo Guate- ron un ban-
mala) no ha- quete y se le-
bían querido
Fig. 549. — La gran presa del Desagüe, de México.
vantó a brin-
adherirse; dar y en ese
había que considerarlos tan independien- brindis suyo soltó las siguientes frases:
tes de México como lo es Guatemala; sien- "México ha luchado dos veces por su inde-
do ya asunto aparte y por cuenta de ellos pendencia, la primera vez fué a principios
el de si se adherían o no se adherían a una
de este siglo, cuando ninguna nación podía
ni quería ayudarnos, la segunda hace me-
potencia europea. El raciocinio como se vé
era bien sencillo, para no reclamar noso-
nos de cuarenta años, tuvimos que luchar
contra la intervención napoleónica y a pe-
tros a Belize; pero si no, ya habría inven-
sar de nuestra heroica resistencia habría-
tado Mariscal otras argucias y evasivas, pa-
mos sucumbido vencidos por la fuerza sí
recidas a las que encontró la zorra cuando
no hubiera sido por la poderosa influencia
se trataba de reclamar vulpinos derechos al
de los Estados Unidos, que resolvieron pron-
rey de la selva. Además, teniendo a los in-
tamente el asunto a nuestro favor". Esta
glesescomo amigos por aquel rumbo, había confesión de parte fué enorme porque na-
una probabilidad menos de que subminis- die mejor que Mariscal conocía todo el apo-
trasen armas a los indígenas rebeldes del yo diplomático, militar pecuniario y masó-
suroeste de Yucatán, como pronto se vió en nico secreto, prestado por los Estados Uni-
1010 HISTORIA D E L A N A C I Ó N M E X I C A X A

dos. Por más que clamaron los periódicos guían los empleados menores del Gobierno,
liberales,no pudieron desenredarse de la con chaquetas cortas y sombreros de pilón;
verdad histórica. Pero, siguió adelante nues- luego iban los clubs o cosa semejante. Tras
tro poeta y diplomático y añadió: "No es los gremios iban de dos en dos, con sus
solamente la vecindad la que nos liga; he- sorbetes y levitas que les caían como otras
mos adoptado vuestras intituciones, hemos tantas albardas, los padres de la Patria y
formado nuestra manera de ser política, luego el Senado y los coches de Palacio pa-
semejante a la vuestra, el símbolo de nues- ra los Supremos Poderes; ocupando el úl-
tra nacionalidad es casi idéntico al vuestro timo de ellos el Presidente de la República,
(ambos son la famosa ave de Júpiter, el a veces de frac negro y a vec.es de unifor-
águila) hagamos, pues, que ambas águilas me militar. Y todos conveníamos en que
remonten juntas su vuelo para siempre, Don Porfirio era de esos hombres cuyo fí-
remonten las alturas en líneas paralelas, sico va ganando con la vejez.
la americana guiándola, la mexicana si- Pero ¿correspondía a aquella apariencia
guiéndola. ." En estas pocas líneas dejó
. de nuestro ejército su organización gene-
Mariscal en alto relieve la aspiración del ral? No pensaban de esta misma manera
liberalismo mexicano desde los tiempos de los críticos liberales; el ejército estaba vi-
Poinsett: un águila achicada, en un vuelo ciado desde su origen por la ignorancia
forzado y humillanté en pos de otra águila técnica de muchos de sus jefes supremos,
que no es ni su hermana, ni su madre. por el sistema de reclutamiento, que era la
Hablemos del Ministerio de la Guerra y leva forzosa, impuesta por el Ministerio de
de nuestro Ejército Nacional, porque pre- la Guerra a Gobernadores y por estos
los
cisamente con la época de prosperidad y que procedían exacta-
a los jefes políticos,
advenimiento del general Don Bernardo mente como cuatro siglos antes lo habían
Reyes al Ministerio hubo alguna mejoría. hecho los calpixques de Axayacatl. Nada
Y decimos alguna, para referirnos al orden más involuntario que el voluntario soldado
material, que por lo demás nuestro ejército latinoamericano.
nacional salvas honrosas excepciones es uno Para la distribución del ejército en el

de nuestros más tristes exponentes. Derro- país dominaba la desconfianza. Había doce
tado en casi todas las batallas de nuestras zonas militares en vez de cuatro, a cuyos
guerras extranjeras, no ha servido más que frentes estaban no generales de División que
para oprimir a sus conciudadanos y preci- con el prestigio de sus viejos laureles pudie-
samente en lo más noble y más sagrado, sen, de repente, levantarse; sino generales
que son sus creencias; que si nuestras creen- de brigada. La misma fuerza de cada zona,
cias y tradiciones religiosas no se hubiese se cuidaba bien de que estubiese muy di-
atacado, no habría corrido sangre alguna vidida e incompleta; artillería seria no ha-
enfre hermanos, ni hubiera habido inter- bía más que en la capital. Además era voz
vención, ni tanto desprestigio. común que los ascensos se debían a favo-
En lo material, decimos, conservó su ru- ritismos y a arbitrariedades, posponiendo a
tina respecto a los altos jefes y la infelicísi- muchos jóvenes de educación técnica ad-
ma clase de tropa de línea. Como clase in- quirida en Chapultepec; todo esto sin con-
termedia se educaba en el Colegio Militar tar con la inmoralidad de un ejército donde
de Chapultepec, un buen grupo de jóvenes se han quitado de raíz los altos motivos y
talentosos que hubieran sido honra de la las bases del sentido del deber.
patria si todos hubieran conservado los al- Sin embargo, la guerra con Yucatán se
tos principios salvadores de la ética militar. ganó. Tenía que procederse, por bien de
Cada 16 de septiembre y casi todos los 5 los mismos yucatecos, a sojuzgar aquellas
de mayo, se organizaba el famoso desfile, tribus bárbaras del sureste de la península
muy a propósito para filosofar sobre nues- que venían haciendo horrorosas incursio-
tra historia. Rompían la marcha los vete- nes sobre la parte civilizada de aquel esta-
ranos, maltrechos y octogenarios, que ha- do, a título de guerra de castas o con pre-
bían peleado algunos de ellos desde la in- texto de movimientos políticos. Aunque los
dependencia. Iban con unas levitas largas y indios pudieron poner en pie de guerra
chacos muy altos, con águilas de bronce de cinco mil hombres; fueron sojuzgados por
las del tiempo del general SantaAnna; se- el Ejército Federal que al mando de los ge-
Ú L T I M A I) É ( ADA DEL SIGLO 1011

nerales Bravo y Victoriano Huerta llegaron tros excedentes pecuniarios eran escasos o,
a posesionarse a fines del mes de abril, de mejor dicho, ficticios. Cuando Limantour
la importante plaza de Bacalar, con lo que entró en Hacienda, cuando hubo sobrantes
quedó para siempre quebrantada esa insu- auténticos y recobramos el crédito, y se pu-
rrección. Pero los yucatecos no quedaron dieron hacer efectivos empréstitos de gran
contentos del final de los resultados, por- consideración; las obras, bajo la dirección
que con pretexto de necesario tutelaje, se del ingeniero D. Luis Torres y con inter-
les quitó lo que hoy forma el Territorio de vención de una junta de técnicos y finan-
Quintana Boo. cieros, volvieron a reanudarse. Se contra-
Señalado acontecimiento, felizmente ter- taron, con sus maquinarias y capataces, va-
minado durante el gobierno de Porfirio rias compañías que, con dragas y grúas, y
Díaz, fué la obra del Desagüe de México perforadoras, lograron hacer en quince
que.como vimos en su lugar, fué al mismo años mucho más, como era natural, de lo
tiempo que de vital importancia, única en que habían hecho nuestros antepasados a
su género en nuestra América. Había ab- brazo de indio y con una técnica rudimen-
sorbido grandes energías desde el siglo XVI taria. Cauces, túneles, puentes, bóvedas, ba-
hasta el periodo de la independencia. Des- jo un plan bien discutido, llegaron a reali-
de entonces las obras se habían paralizado, zarse de suerte que, a principios del si-
como otras muchas, por falta de recursos, glo XX, el 17 de marzo pudo celebrarse lo
brazos y, sobre todo, por falta de paz. El que se llamó inauguración y debió haberse
año 1885, por la iniciativa de nuestro popu- llamado clausura de las obras. La descrip-
lar matemático D. Manuel Contreras, Pre- ción detallada, que por lo demás es muy
sidente del Ayuntamiento, iniciativa que interesante, resultaría desproporcionada
acompañó con muy serios estudios, em- para las dimensiones de esta historia. La
prendiéronse de nuevo las históricas obras cantidad gastada en el desagüe, durante
con tanto mayor razón cuanto que mucho el período porfiriano hasta su conclusión,
de lo antiguo se había derrumbado y la fué de quince millones novecientos sesenta
ciudad corría verdadero riesgo. Mas las y siete mil setecientos setenta y ocho pesos
obras fueron lánguidamente, porque nues- diecisiete centavos.
CAPITULO CXIV
APOGEO PORFIRIANO 1900-1908


Cuarta "reelección". El famoso brindis de "la guardia forzosa". El Gabinete. —
Congreso Panamericano. —
Los fondos Piadosos de California. —
Limantour y Re-
yes SE PREPARAN. —
LOS LLAMADOS CIENTÍFICOS. —
PARTIDO REYISTA. —
ESTADO SOCIAL.
Construcciones urbanas. —
Las clases y sus problemas sociales. —
Se votan perío-
dos PRESIDENCIALES DE SEIS AÑOS. RAMÓN CORRAL, VICEPRESIDENTE. LOS MILITARES
porfiristas. —
Viaje a Yucatán. —
Centenario de Juárez. —
Ferrocarriles. Mine- —
ría. — Agricultura. — Industria. — Comercio. — Instrucción.

NATURALMENTE, Don Porfirio salió randa, aunque a poco, dimitió por habérse-
reelecto para el cuatrenio presidencial le desconsiderado; en Fomento, Fernández
que comenzaba en diciembre de 1900 Leal; Comunicaciones, Mena; Hacienda y
y terminaba en el de 1904. La novedad fué Crédito Público, Limantour; en Guerra y
en estas elecciones, que hubo una manifes- Marina, el general D. Bernardo Reyes. Es-
tación solemne por las calles de México, pi- tos dos últimos quedaron en el mismo ga-
diendo la reelección; pero también se or- binete, observándose uno a otro y los dos,
ganizó una contra-manifestación para la observados por Don Porfirio.
candidatura del Licenciado Zúñiga y Mi- Ya se hablaba de ellos como de posibles
randa, un desequilibrado de tipo solemne y candidatos, pero tuvieron a bien posponer
estrambótico, profeta de temblores y catás- un poco su dinamismo con motivo del Con-
trofes que nunca se cumplían. Este caba- greso Panamericano, celebrado en la ciu-
llero andante, invariablemente registraba dad de México. En el primer Congreso, que
su candidatura cada cuatrienio. Sabedor el había tenido lugar en Washington, hubo la
Gobierno de lo que se proyectaba, disolvió indiscreción de un senador yanqui de decir
la burlesca manifestación. que allá se había llamado a los delegados
Ya electo el Caudillo, hubo un banquete, para enseñarles a respetar a los Estados
como para "celebrar" la inmensa novedad Unidos, que admirásemos su fuerza, etc., en
de y en este banquete fué don-
la reelección otros términos, para impresionarnos de un
de pronunció aquel brindis tan comen-
él ineludible imperialismo. Esto mismo, por
tado, donde dijo, entre otras cosas, que ya natural reacción, indujo a que ya el segun-
estaba "libre de la guardia forzosa que le do Congreso no fuese en Washington; aquí
se les preparó a los delegados, además de
impusiera el espectro de la Revolución" y
espléndido hospedaje en el antiguo colegio
otras muchas notas de su programa econó-
jesuítico de San Ildefonso, amplios y bien
mico y que fueron aplaudidas a
político,
iluminados salones en el Palacio Nacional,
rabiar por todo el mundo, incluso por "El
donde estuvieron deliberando, desde el 22
Tiempo", periódico católico y muy repre-
de octubre de 1901 hasta el 31 de enero del
sentativo.
siguiente año. A vuelta de algunas peque-
El Gabinete quedó integrado por el sep- neces, que pudieron haberse arreglado sin
tuagenario Mariscal, a pesar de sus "águi- Congreso, y de frases huecas e insinceras
las paralelas", en el Ministerio de Relacio- de fraternidades y paternidades, y materni-
nes; en Gobernación, González Cosío; en dades; el único paso sólido que se dió fué
Justicia e Instrucción Pública, el eterno Ba- el de la adhesión a la Convención de la
H I S T O R I A DE LA NACIÓN M E X I C A N A ioi:í

Haya y del arbitraje obligatorio entre la anualmente, cuarenta y tres mil pesos. Co-
mayoría de las naciones ahí representadas. mo no se han pagado réditos desde hace
México cayó de lleno en este lazo que le treinta años, está México debiendo a los
habían puesto los Estados Unidos: se com- Fondos Piadosos de Californias un millón
prometieron ambas naciones a que sus di- doscientos noventa mil pesos. Los señores
ferencias internacionales se solventasen obispos de California no pueden desistir de
por el arbitraje del Tribunal de la Haya y esta administración, que ya tomaron, ante
a poco andar caímos redondos, en virtud los poderes civiles; pero con las supremas
de la Justicia Inmanente. autoridades eclesiásticas tienen que venir
Nos referimos a la sentencia de arbitraje a una fórmula en la que también entren
formulada contra México en lo tocante a réditos caídos, capital y administración.
los Fondos Piadosos de California. Los go-
biernos liberales mexicanos se habían in-
cautado de los cuantiosos fondos que, desde
principios del siglo XVIII, el Marqués de A mediados de 1902 ya se fueron perfi-
Villapuente, el Presbítero Caballero y Osio, lando cada vez más, con síntomas alarman-
corpora- tes de combate, los dos candidatos: Liman-
y algunas otras personalidades y
ciones habían donado voluntariamente pa- tour y Reyes. Dicen que la idea primitiva
ra el sustento y progreso de las misiones de Don Porfirio había sido la de unificar-
jesuíticas de las Californias, entendiendo los, para que, como buenos hermanos, jun-

por Californias lo único que entonces podía tamente gobernasen la República. No hu-
entenderse por tales; lo único descubierto biera sido mala idea, bajo muchos aspectos,
o sea la península que se llama Baja Cali- pero Don Porfirio no lo supo hacer y ya
fornia y que entonces se tenía por una isla para el año segundo de este siglo, tal com-
grande, con sus otras adyacentes, casi todas ponenda resultó imposible, no sólo por la
ellas en el Golfo de Cortés. Aun cuando este propia y tal vez exagerada estima que cada
legado era para esta Baja California y sus uno de los contrincantes se había formado
islas, y aun cuando el Marqués de Villa- de su persona y méritos; sino porque ya
puente decía expresamente que, caso de no representaban dos tendencias y dos parti-
estar manejados esos fondos por los jesuí- dos contrarios.
tas, no podían manejarse por juez eclesiás- A Limantour rodeaba un grupo poderoso
tico ni secular; los obispos norteamerica- de la capital de México, con influencias po-
nos de la Alta California, mediante su Go- líticas indirectas sobre los Estados del sur

bierno, reclamaron el capital y los réditos y Yucatán. A este se llamó el partido Cien-
caídos desde 1767 y los aplicaron mayor- tífico; lo integraban hombres acaudalados,

mente a obras pías de la Alta California, unos a las buenas y otros a las malas; pero
en la que ni soñó Villapuente y muy exiguas acaudalados; gente de relumbrón por sus
cantidades, si acaso, se aplicaron a la Baja pujos políticos o por sus propiedades urba-
California. El Gobierno Mexicano cierta- nas o por sus aficiones, más o menos de-
mente era deudor de dineros que injusta- mostradas, a las ciencias o a las letras. Ha-
mente detentaba y la sentencia del Tribu- bía entre ellos algunos muy buenos talentos
nal de La Haya fue justa, por lo que respec- dedicados a la ciencia jurídica; pero el
ta a la obligación de devolver; pero no lo nombre que se dieron, o que les dió Justo
fué por haber equivocado el término de la Sierra, pareció a todos pretencioso y ade-
devolución. Y los señores obispos de la Alta más, inexacto. Justo Sierra, con toda su
California, naturalmente de muy buena fe, grandilocuencia, no fué nunca científico, ni
están administrando en favor de personas siquiera de esa ciencia barata que se llama
que no son los propietarios. filosofía de la historia. Ramón Prida no
México tuvo la humillante y justa lección fué más que un periodista apasionado;
de pagar un millón cuatrocientos veinte mil Joaquín Casasús fué un profundo y afor-
seiscientos ochenta y dos pesos sesenta y tunado crítico de la Literatura Clásica y
siete centavos por réditos vencidos; y que- científico, pero sólo jurista; Juan Mateos,
dó con reconociendo
la obligación de seguir orador vociferante, poeta de la Emperatriz,
un capital de los Fondos Piadosos como nada tenía de científico; D. Francisco Rui-
eclesiástico y seguir pagando a perpetuidad, nes no pasó de ser un gran talento natural
1014 HISTORIA. D E LA NACIÓN MEXICANA
perfectamente descarrilado; el Doctor Va- tera, iban a educarse a los Estados Unidos
lenzuela sí era hombre de ciencia, pero de y, al cabo de dos o tres años, volvían ha-
la ciencia médica, que para el caso no sig- blando en tejano, con gran desprecio a su
nificaba nada; D. Francisco de la Barra país o con positivos rencores. Por otra par-
llegó a ser una eminencia en Derecho In- te, con sus industrias y comercios entraron

ternacional; pero entonces, al principio del muchos industriales americanos a nuestras


siglo no brillaba en el firmamento. Cien- ciudades norteñas y no sólo ellos, sino lo
tíficos juristas los dos Macedo y José María que peor fué, múltiples escuelas y hospicios
Gamboa; Juan de Dios Peza no era más que protestantes, pagados y dirigidos por ame-
un simpático poeta lírico, y Guillermo Prie- ricanos, bien persuadidos de que el mayor
to, ya decrépito, nunca pasó de vate calle- estorbo para su dominio en tierra de habla
jero. española es nuestra Santa Fe Católica.
Limantour no formó el Partido Científi- Ya para la época en que vamos, habían
co, como se dice; lo que pasó fué que cuan- cundido esas escuelas y estaban formándo-
do este partido vió los tamaños de Liman- se en ellas los que, pocos años después, ha-
tour y su capacidad y eficacia, mayormen- bían de ser los principales agentes de nues-
te si medió alguna palabra del Caudillo, se- tra funesta Revolución, verdaderos trans-
ñaláronle co- misores de re-
mo presiden- cados para el
ciable y per Gabinete de
accideiis re- Washington.
sultó centro Por su la-
planetario en do, el general
aquel coro de Bernardo Re-
los doctores. yes, que, a no
Erró el par- dudarlo, era
tido,no sólo un hombre
en mencionar progresi sta
mucho una en el sentido
ciencia que laudable de
no tenía, sino la palabra,
en referirse muy activo,
mucho algu- talentoso y
nos miembros con natural
de él a la Fi- simpatía y
losofía Positi- magnetismo
vista en que —
Fig. 550. Salón de Sesiones del Congreso Panamericano para con el
ellos se ha- pueblo, cosas
bían formado, o deformado. Erró también, estas últimas que Limantour estaba muy
para los fines que se proponía, en no pre- lejos de tener; se creía el non plus ultra y
parar un grupo militar a su gusto, antes el hombre necesario, y bien persuadido de
por el contrario, dejaron que Reyes con sus que lo que había hecho en su Estado, en
laureles pasados y con el mucho dinero que Nuevo León, podía hacerlo en todo el país.
le daba el propio Limantour, formase nue- Reyes sentía que tenía consigo, en una
vos militares completamente adictos a su forma o en otra, a nuestros Estados norte-
persona en todo el país en sus Escuelas Mi- ños y que disponía de más facilidades que
litares de Aspirantes. Limantour para arreglarse con los Estados
Finalmente erraron los científicos pres- Unidos; pero dió sus primeros pasos mal
cindiendo de nuestros Estados del norte, de dados, porque, a trasmano, empezó a ata-
todo lo que hay de civilización, desde San car por medio de la prensa, a Limantour y
Luis Potosí hasta el Bravo. Con motivo de de paso a la administración porfiriana.
los ferrocarriles que nos unían a Nortea- Empezó a lo que Porfirio llamaba "alboro-
mérica, estaba realizándose en los Estados tarle la caballada". Como consecuencia de
fronterizos una fusión muy peligrosa: los diversos artículos publicados en diarios su-
jóvenes de las clases directoras de la fron- yos esporádicos, echaron a la cárcel a sus
APOGEO PÜHF1RIAXÜ 19001908 1015

autores, revistas, pero clon Bernardo negaba constituían una buena tercera parte del
en absoluto su intervención. Cuando hete país, todos tienen que estar de acuerdo en
aquí que cae en las manos de los esbirros que sólo habían ganado los beneficios ne-
de los científicos uno de esos artículos, co- gativos de la paz: el haberse librado de
rregido de puño y letra del general Reyes. aquella leva y matadero de que no se li-
Se lo mostró el Caudillo, Reyes confesó, di- braron sus padres. Por lo demás, vivían
mitió la Secretaría de Guerra y hasta el una vida miserable e injustamente remu-
grado de general; pero Porfirio, con ese nerada. Años antes de que reventara aquí
tacto que realmente tenía, lo consoló, lo di- en México la revolución socialista, ya ha-
suadió de su determinación respecto al gra- bíamos dicho en público discurso ante una
do militar y lo repuso, en calidad de amigo, sabia institución de Europa: "Si en alguna
en su viejo feudo de Monterrey. parte se tiene derecho a un socialismo sano
Con ser importantes estos síntomas polí- y bien encarrilado, es en México. Su ínfima
ticos, el público no les dió importancia ni plebe gime en la miseria, tanto mayor cuan-
pensaba en política. Los ricos y clases di- to mayor es el contraste que hace con los
rectoras, durante este período, estaban to- grandes y múltiples capitales que en Méxi-
dos dedicados a los altas finanzas y grandes co han surgido en la actualidad". El pago
movimientos monetarios y agrícolas, que del peón del campo era ínfimo, entre ocho
verdaderamente los hubo. y veinticinco centavos; en la mayor parte
Los capitales medianos, tanto en la me- de los casos vivían y crecían aquellas fami-
trópoli, como en los Estados, se dedicaban lias sin escuelas, sin médicos, sin boticas,
en proporción, a esas mismas actividades y en pésimas condiciones higiénicas y aleja-
a la construcción de lujosos edificios que, dos de toda comodidad. En la triste vida
si de la ciudad de México se trata, fueron de este inmenso grupo habría estado la ra-
levantados principalmente hacia el rumbo zón de ser de una revolución; pero sana y
suroeste respecto a la Plaza de Armas. Una completa, es decir, siempre que aparte de
pequeña colonia, la correspondiente a la de sabias leyes y de legisladores probos y sen-
las Artes, pero sólo constando de muy po- satos, se hubiese hecho renacer en la clase
cas casas, había comenzado desde la pri- del pueblo el sentido del deber, el ahorro,
mera época de Don Porfirio. La segunda la moralidad, en una palabra y concretan-
colonia fué la de Bucareli, a iniciativa y en do las cosas: la religión, el apóstol verdade-
los terrenos de los señores D. Manuel Corti- ramente evangélico y abnegado. Y precisa-
na y Lic. D. Javier Cuevas. Se construye- mente por falta de esa probidad y de ese
ron ocho manzanas de diversas casas. Coin- apóstol, las clases humildes del país, lejos de
cidiendo con el período de Limantour se haber ganado, han dado muchos pasos
levantó la mayor parte de la colonia Juá- atrás: no se han henchido del pan blanco
rez y la mitad de la colonia Roma. Parali- que les prometió la revolución; pero sí es-
zados los trabajos durante la época más tán repletas de un odio negro y sanguina-
sangrienta de la revolución, han continua- rio. Mas como la clase pobre, ni entonces
do las construcciones, mejores tal vez en ni ahora, tenía órgano de la prensa ni otras
apariencia, pero con la diferencia de que maneras de hacerse oír, lo que de México
la construcción de la época profiriana era conocía el mundo era, realmente, como pa-
efecto de la abundancia de capital, mien- ra engañar a cuantos nos observaban; por
tras que las construcciones citadinas actua- la cantidad de lujo y diversiones y por el
les, reconocen por causa la imposibilidad esplendor que se iba dando ya a todas las
de poner los capitales ni en la industria ni solemnidades, tanto religiosas como civiles.
en la agricultura, ni aun siquiera en los de- El más posesionado de su exagerada
pósitos bancarios. Aquellas construcciones grandeza era Don Porfirio, porque ya para
eran síntoma de salud, las actuales lo son esas fechas, 1901, recibía alabanzas de to-
de gran enfermedad en el organismo polí- das las naciones del planeta, que material-
tico social. mente lo cuajaban de condecoraciones. Di-
Tocante a la clase media y submedia, si cen que no le hubieran cabido en toda la
no tenia trabajo, era porque no quería. La superficie del cuerpo. El Sbah de Persia lo
clase ínfima, en la que comprendemos al puso en un compromiso porque le envió
peón del campo y al obrero de minas, que una condecoración de una cuarta de vuelo.
1016 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXI GANA

y era de protocolo ponérsela en mitad del preparaciones remotas, pero sin darles, ni
abdomen. quererles dar, forma. Los militares viejos
Las inauguraciones, algunas de gran y versátiles, del tiempo de Juárez, ya no
cuantía y que presuponían muchos millo- estaban ni para empuñar la espada y los
nes, se sucedían unas a otras y los bailes, y nuevos, además de no querer pelear, eran
opíparos banquetes no tenían fin; todo con porfiristas y no querían pensar más que en
gran gusto de la gente joven, mas con pesar un Porfirio eterno. Lo hacemos notar para
de los jefes de familia, semejante a lo que que los lectores vayan viendo en sus pre-
cuarenta años atrás habían tenido sus pa- misas y antecedentes cómo la parte militar
dres, los aristócratas imperialistas. de la revolución maderista no procedió de
Llegó por fin el momento de decidir la militares mexicanos, sino de yanquis o
elección para el porvenir. Y entonces, sep- ayancados.
tiembre de 1903, se dieron dos pasos muy Nota simpática de este período, fué la
substanciales: supuesta la posibilidad y visita del general Díaz a la Península de
aun gustosa aprobación de la reelección, se Yucatán. Riquísima como estaba entonces,
acordó por el "pueblo soberano", represen- con la buena suerte de tener como gober-
tado por los señores "camareros" de ambas nador al talentoso Licenciado D. Olegario
Cámaras, que el período presidencial no Molina, había llegado a muy alto grado de
fuese ya para cuatro años, sino para seis, prosperidad. Mérida fué desde entonces
en lo porvenir; y que, además, hubiese un una de las más hermosas ciudades de nues-
Vicepresidente con derecho a sucesión en tra república. Fué el Presidente, con su Es-
caso de falta absoluta del Primer Manda- tado Mayor, en el vapor "Nicolás Bravo", y
tario. Casi por sorpresa salió electo Vice- otra gran comitiva de la Corte Imperial,
presidente Ramón Corral, Gobernador que como se llamó entonces a la caterva de ele-
había sido de Sonora. No obstante el haber gantes gobiernistas, en un vapor alemán,
tenido por algunos meses una cartera del gratuitamente proporcionado por la Com-
Gabinete, su nombramiento causó descon- pañía Hamburguesa. Se hicieron en Mérida
cierto y desagrado, no sólo entre el público, y nunca vistas: se inau-
fiestas fantásticas
cuyos desagrados eran pasajeros e infanti- guraron teatros y colegios, y puentes y ca-
les; sino entre los dos grandes grupos con- minos, y la verdad es que desde entonces
tendientes. Y a Limantour en lo personal, el simpático pueblo yucateco, olvidando
debió haberle causado profundo disgusto; tanto como tenía que perdonarnos, perma-
no podía ocultársele su verdadero valer neció unido con la metrópoli de una mane-
personal y sus méritos adquiridos ante la ra pacífica y provechosa.
patria, mediante su delicada y enérgica ad- No fué nota simpática, sino todo lo con-
ministración. Veía él, como veían todos, trario, la celebración del centenario de Juá-
que la grandeza y esplendor de México da- rez. Don Porfirio, por su gusto, no lo hubie-
taban desde el tiempo en que Limantour ra celebrado, no sólo por su antiguo des-
tomó la Cartera de Hacienda. Don Porfirio, precio a Juárez, sino porque el tal centena-
además, parece que le había hecho prome- rio podría unificar fuerzas que Porfirio ya
sas en particular y hasta había mandado daba por muertas. Juárez, vivo y muerto,
rebatir, victoriosamente, por supuesto, un no fué más que un banderín de la masone-
escrito de Baranda, en que se trataba de ría y esos festejos procedieron de aquella
probar que el Licenciado Limantour no era "guardia" que dos años antes Porfirio daba
mexicano. Pasaba que ya el Caudillo, con por desaparecida. Vólvió, pues, a renovarse
sus setenta y cuatro años bien cumplidos, un ambiente de mala calidad; volvieron los
era víctima de la suspicacia senil y cuanto vates a remover basura y volvieron a decir-
más años tenía y más cerca veía, no la se dislates, como los que se ven en el pési-
muerto, porque esa no la ve nadie, sino la mo libro de Ricardo García Granados, "La
posibilidad remota de dejar el cetro; como Constitución y la Reforma". Dicen que pa-
le había pasado al decrépito Luis XI, Don ra achicar la figura de Juárez, Porfirio or-
Porfirio se sintió cada vez más celoso de denó y aun subvencionó a Bulnes para que
sus posibles competidores. escribiese su "Verdadero Juárez". Se hace
No se preparaba, sin embargo, por enton- creíble lo uno y lo otro. Lo malo fué que
ces ninguna asonada militar. Reyes hacía Bulnes insertó en su libro muchos errores.
HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA 1017

Antes de pasar a la decadencia de Don primeros veinticinco años, después de la


Porfirio Díaz, justo es que consignemos, conquista, la producción de nuestra plata
con puntos más concretos, las obras y pro- fué sólo de un millón y medio de pesos. Du-
gresos llevados a cabo en este su postrer rante el resto del siglo XVI eran dos millo-
período, aunque no todos se deban a sus nes anuales los que se producían; tres al
esfuerzos personales. principio y cinco al fin del siglo XVII. Diez
Quince mil kilómetros de líneas férreas, millones de pesos durante la primera mitad
en su mayoría bien construidas y que luego, del siglo XVIII y, cuando se verificó la in-
en lo restante del período porfiriano, se ele- dependencia, producían nuestras minas
varon hasta veinticuatro mil kilómetros; veintitrés millones de pesos anuales. Habla-
fueron causa muy principal del desarrollo mos del peso con doble cantidad de plata
de nuestra industria, agricultura y comer- que la que tiene en la actualidad la mone-
cio. Cierto es que se hicieron contratos rui- dilla de ese nombre.
nosos al principio, como las subvenciones En los períodos de la infancia republica-
requeridas por empresas extranjeras, que na de México, no se extinguió, como quie-
nos hubieran llevado al desastre a no haber ren los hispanófilos exagerados, la indus-
tomado otro sesgo nuestras finanzas; pero tria minera; desde 1821 hasta 1867, se pro-
a pesar de estos iniciales malos pasos, nues- dujeron setecientos cincuenta millones de
tra red ferrocarrilera es, sin duda alguna, pesos, producción que equivalía a dieciséis
de gran mérito y lo que efectivamente des- millones y medio anuales.
de entonces nos colocó muy por encima de En los últimos decenios del siglo XIX,
las naciones hermanas de la América del que son los que vamos historiando, la pro-
Sur. La historia de los ferrocarriles en par- ducción del metal blanco subió a treinta y
ticular, se ha estampado en varias valiosas un millones y medio por año y, siempre
monografías. Quedó nuestro país ligado progresivamente, llegóse a producir, en el
con los Estados Unidos del Norte por dos año de 1910, setenta y seis millones y medio
principales líneas, la de México-El Paso y de plata.
la de México-Laredo. Nuestra capital que- También aumentó considerablemente la
dó unida con sus principales puertos, tanto producción de oro, como que en la última
del Golfo, como del Pacífico y buena parte de las fechas citadas se produjeron cuaren-
del interior de la República quedó dentro ta y nueve millones de pesos. El total de los
de una red ferrocarrilera ,de grandes pro- materiales explotados en ese año, incluyen-
vechos en el orden material. Bien puede do plomo, cobre y zinc, fué de ciento cin-
decirse que con la construcción de nuestras cuenta y ocho millones novecientos sesenta
vías férreas ha empezado a cambiar el his- y cinco mil ochocientos treinta y dos pesos,
torial de nuestra patria, en el orden econó- ochenta y seis centavos.
mico y, también, para buenas o para malas, Después de los elementos morales y de la
en el orden moral. Lo referente al Itsmo tranquilidad pública, este aumento fabulo-
de Tehuantepec, si no es el trazo y construc- so en la producción metálica, se debió a los
ción de esa línea, puede más bien consignar- aparatos modernos de extracción, a las
se en la historia de los fracasos económicos y bombas eléctricas aspirante-impelentes pa-
políticos, y existen sobre él monografías de ra desagüe de esas minas que dábamos
el

gran interés. De esta suerte, con la intro- por perdidas desde el tiempo de la inde-
ducción de los ferrocarriles, todo pareció pendencia, a las facilidades de tracción a
cobrar nueva vida como la que cobrara un vapor y posteriormente con fuerza eléctri-
cuerpo anémico al que de repente se le ca, beneficio inmenso para los obreros que
formase un sistema venoso y arterial. por tres largos siglos habían estado subien-
La fuente más típica y abundante de ri- do, a lomo de esclavo, pesos enormes sin
queza era para México entonces, no el pe- cesar. En los últimos años vinieron a libe-
tróleo, que después ha ocupado el primer rar a los esclavos barreteros las máquinas
lugar; sino la minería. Nuestra primera de percusión; pero lo que más cambió la
industria fué la minería. Los indígenas pre- faz de la minería mexicana fué sin duda
cortesianos parece que no conocieran el alguna el método de electrólisis y el de
beneficio de las piedras argentíferas, aun- cianuración, como substitutos del antiguo
que sí se valieron de vetas macizas. En los método de patio.
1018 H I S T üR I A DE L ANA C I Ó N MEXICANA
Aumentó, pues, la moneda en curso, au- de las familias y si no había ganancia en
mentó la facilidad de pagar las deudas na- labrar terrenos, los terrenos no se labraban.
cionales, los empréstitos onerosos de la an- Cuando el arrastre de los cereales o frutos,
tigüedad y aun sobró para contratar em- a los mercados, venía a costar más que los
préstitos nuevos destinados a mayor movi- provechos en ellos obtenidos, salía sobran-
miento industrial. Subieron, cierto es, por do el sembrar y cavar la tierra. Con la cer-
un lado los precios de las cosas, pero se canía relativa de los ferrocarriles y a me-
abarataban por otro lado, como quiera que dida que ellos se fueron extendiendo, au-
nuestra plata, en calidad de mercancía, era mentó lógicamente la agricultura y la con-
trocada por mercancía del exterior, la que, siguiente producción.
a su vez, causaba la abundancia en los mer- En 1910 el producto de cereales, valuado
cados y por este otro concepto la consi- en nuestra moneda de plata, era de ciento
guiente baratura en los precios. treinta y ocho millones de pesos anuales,
Lo malo de nuestras minas fué que desde siendo la principal partida la del maíz, cin-
a raíz de la independencia empezaron a cuenta millones de pesos anuales. Había en-
pasar a manos de capitalistas extranjeros. tonces de sobra para la alimentación de los
Una mina, se dice, requiere otra mina, o habitantes y de más de diez millones de ca-
sea un gran capital y grandes capitales no bezas de ganado. Había, asimismo visible
quedaron después de la independencia. Los aumento en la producción; lo que no au-
dueños de ellos, casi siempre con sus fami- mentó fueron los sueldos de los labradores.
lias, reemigraron a su península. Los que Ganaban lo mismo, relativamente, que en
quedaron no fueron capitales de mineros y los tiempos anteriores a la independencia;
dá Ja experiencia que para que un capital el salario para los peones era de 8 a 25 cen-
entre provechosamente en las minas, debe tavos; para los labradores de tierra fría,
ser capital de un minero de profesión y de además de la ración de maíz, era de 25 a 37
afición. Las concesiones hechas por D. Lu- centavos; los de tierra caliente ganaban
cas Alamán a los ingleses, fueron necesa- cincuenta centavos, tuvieran o no tuvieran
rias, sin ellas las minas no hubieran echado familia que mantener.
a andar nunca; pero no parece que hubiera Cierto es que el alcance de cincuenta cen-
la misma razón en conceder tan liberal- tavos en el mercado, era como tres veces
mente la entrada a otros extranjeros en mayor que el que tienen en la actualidad;
tiempos posteriores. Ahora bien, las empre- pero aun así, resultaba una paga irrisoria
sas extranjeras, como era de suponerse, y el labrador resultaba un esclavo; tanto
traían de sus países, no sólo la bien venida más cuanto que en muchas fincas se había
maquinaria, sino hasta los técnicos de pri- establecido la tienda de raya, una verdade-
mera y segunda calidad, los capataces y to- ra casa de préstamo, que resultaba présta-
da la gente de su confianza. Con lo que se mo obligatorio, cuando no había ningún
fueron extinguiendo poco a poco los inge- rival prestamista en los contornos.
nieros mineros mexicanos, hasta el grado El desventurado obrero del campo, au-
de perder su carácter la famosa Escuela de mentaba semanariamente su deuda y con
Minas, gloria que había sido de nuestra esta deuda, que no tenía humanas esperan-
nación. zas de saldar, quedaba arraigado en la tie-
La agricultura siempre ha sido menos rra y su libertad prácticamente perdida.
apreciada en nuestro país. El indio precor- Este punto vitalísimo en la economía de
tesiano ni pudo ni quiso cultivar en gran nuestra patria, no quedó arreglado a pesar
escala. El español primitivo tampoco, por- de tanta prosperidad: procedía, en justicia,
que venía en pos del oro metálico; no halló aumentar los sueldos hasta lo que fuese ne-
tanto oro como quería y entonces buscó y cesario, no sólo para circulación de la san-
halló la plata. Si labró la tierra, fué por- gre del hombre máquina, sino para el bien-
que no se podía comer los metales. Vino a estar y tranquilidad económica de su fami-
mitad del siglo XVI el labrador castellano; lia. La razón que se daba para no aumen-

pero armado con todos los privilegios del tar los salarios era: que automáticamente
encomendero. Hubo agricultura, pero con subían las mercancías, aun los artículos de
los limites de la ganancia; lo que bastara primera necesidad. La respuesta obvia es
para llenar las necesidades del individuo y que entonces es cuando debía entrar el go-
APOGEO PORFIRIANO 19001908 1019

bierno poniendo un limite, tasa o precio quedaron en pie cincuenta y siete fábricas
fijo a la mercancía, suspendiendo, en otros de hilados y tejidos de algodón, con ciento
términos, la ganancia excesiva del vende- veinticinco mil husos; consumían veinti-
dor, aunque dejándole una ganancia mode- cinco mil quintales de algodón y producían
rada para que su comercio tuviese razón setecientas mil piezas de manta. Algo subió
de ser. Pero esto tan sencillo y que se hacía esta industria, precisamente en el corto pe-
con toda naturalidad en los tiempos de Fe- ríodo presidencial de Miramón, según se
lipe II, no lo podía hacer un gobierno que revela en las cartas de Artuñano, y luego,
había andado cacareando la libertad de co- como todo lo demás, fué bajando en activi-
mercio y su incapacidad legal, aun para me- dades hasta el año de 1876. A partir de en-
didas taxativas. El labrador estaba en mu- tonces y más con el empuje hacendario de
cho peor condición bajo el régimen liberal 1894, llegamos a tener en la época que aho-
que bajo el colonial y peor todavía bajo el ra vamos describiendo, ciento diecinueve
régimen comunista moderno, por iguales fábricas de primer orden que consumían
razones y por otros capítulos que se exami- dieciocho millones de kilos de algodón.
narán en su lugar. En proporción, más se desarrolló la in-
El crédito agrícola y sus anexos, sindica- dustria tabaquera que, después de la de
tos de beneficencia, cajas de ahorro, coope- Cuba, es según se nos dice, la más notable
rativas, que ya para final del siglo eran en el mundo. Muy de considerarse es tam-
materia corriente en el mundo civilizado, bién el incremento de la industria papelera,
aquí se quedaban en pláticas y en libros. para la producción de papel comercial, así
Cuando se propusieron ayudar al obrero como del fino y satinado, lo que se aprecia
algunos de nuestros sociólogos que rompie- más cuando se observa que en países her-
ron el fuego, fué en verdad a costa del mis- manos de América Latina y de gran nom-
mo obrero a quien pusieron en plan de bradía literaria, no había, hasta 1935 por
agresividad, amargura y medios coercitivos lo menos, ni una sola fábrica de papel.

de que nunca, ni menos entonces, nuestros Lo que más nos ha elevado en el ramo
obreros podían valerse. industrial es la grandiosa Fundición de Fie-
rroy Acero de Monterrey, cuyo fundador y
Quien primeramente habló de las sanas
reformas sociales y dió pasos muy efectivos por muchos años principalísimo director,
fué el benemérito y honorable D. Vicente
para su realización, fué el entonces obispo
Ferrara. En dicho establecimiento, se pue-
de Tulancingo y luego Arzobispo de Méxi-
de producir desde el lingote y el riel, hasta
co, D. José Mora y del Río. Con el mismo
las más delicadas herramientas de carpin-
espíritu de amor y de ternura que había
tería y aun de cirujía. La Fundición de
mostrado el primer sociólogo de América,
Don Vasco de Quiroga; Mora del Río, con Monterrey en México ha sido la fábrica de
las fábricas, y podíamos añadir que tam-
los instruidos eclesiásticos que lo rodearon
bién de los fabricantes. Ahí nuestros obre-
en aquel Congreso de Tulancingo, trazó las
ros de la clase submedia, con el peculiar
primeras líneas de la restauración social
instinto mecánico de nuestro pueblo, han
de nuestros obreros y, sobre todo, de los
recibido instrucción práctica y formádose
obreros del campo.
para ulteriores progresos hasta obtener,
A principios del siglo XIX eran muy es-
ellos mismos, mejoras e inventos patenta-
casos nuestros ramos industriales: el bene-
dos. Por de pronto, la Fundición hizo de
ficioy elaboración de metales preciosos, la
la vieja Monterrey, prosaica y árida, la ciu-
fabricación de pólvora; de hilados y teji-
dos; la curtiduría; elaboración del azúcar,
dad industrial número uno. Han brotado
ahí, al lado de la fundición, las cervecerías
harina y tabaco y las dos viejas y únicas
competidoras de las de Mihvaukee, las fá-
industrias indígenas: la alfarería y la tía-
bricas de cristal de productos tan útiles y
chiqnería, o sea la maldita fabricación del
tan artísticos, las de muebles, jabones, etc.
pulque.
Se criticó por los insipientes la entrada
El azúcar y la harina cubrían las necesi- de tanto capital extranjero, sin echar de
dades del país y dejaban libres quinientas ver que al cabo de tres años, esos capitales,
mil arrobas de azúcar. Después de las vis- aparte de beneficiar a sus dueños, lo que
cisitudes de ¡la guerra de independencia era muy justo y natural, quedaban y hasta
1020 H STORIA DE LA NACIÓN
I MEX I C A NA

triplicados y en forma de sueldos, en ma- simos lastimosos tiempos porque atrave-


nos de los obreros y quedasen a la postre, samos.
ea forma también de capital, como heren- No señalamos como triunfo de Don Por-
cia a los hijos de los capitalistas que, por firio, a la manera que otros lo hacen, el
regla general, quedaban en el país. Si no aumento de población. De seis millones
todos esos capitales extranjeros se han per- ciento veintidós mil habitantes que tenía
petuado de generación en generación, eso México a raíz de la independencia, llegó a
no se debe a los fundadores del capital, sino cerca de catorce millones cuando celebra-
a los hijos, indolentes y despilfarrados. mos el Centenario. Si la paz es una razón
Nuestro comercio, que debía estar en ra- de este aumento y si Porfirio y no el can-
zón directa de las minas, crédito e indus- sancio, fué el causante de esa paz, désele a
tria, se levantó desde cuarenta y seis millo- cada uno lo que es suyo; pero, hablando en
nes de pesos, valor a que montaba en los general, no puede una nación gloriarse del
comienzos del porfirismo, hasta quinientos aumento de sus habitantes sin comprobar
millones, en las postrimerías del mismo ré- que esos habitantes son de provecho y glo-
gimen; esto tocante al comercio exterior. ria para la patria.
No tenemos datos que nos hagan fe, tocante La decantada educación primaria, con
al interior; pero fué cosa evidente que, por sus once mil quinientas escuelas al princi-
las razones generales ya expuestas, por el pio del siglo XX, es también un valor sujeto
aumento de la industria interior y la supre- a muchos descuentos. Según las propias ins-

sión de alcabalas, subió en grande escala, pecciones oficiales, había gran insuficiencia
lo que también se manifestó en la cantidad
de maestros e insuficiencia de local; pe-
ro, sobre todo, en sus doctrinas y en el mé-
de nuevos emporios mercantiles y en el ma-
todo con que las impartían. Además, se
yor número de comodidades y objetos de
partía de un craso error: que la educación
lujo adquiridos por las clases acaudaladas
primaria, así sin distingos, sea provechosa
y medias. Una prueba tangible de nuestro para el pueblo y para el individuo. Si el
último aserto podían ser, en la actualidad,
alfabetismo no ha de culminar en una ca-
los montepíos y tiendas de antigüedades,
rrera, o por lo menos en estudios superio-
repletos de preciosidades artísticas de que res; a ciertas plebes más le sirve de daño
aquellas familias han tenido que deshacer- que de provecho, y no es, por lo tanto, título
se y mal vender a los judíos en estos noví- de gloria nacional.
CAPITULO XCV.
OCASO DEL PRESIDENTE PORFIRIO DIAZ

Conferencia de Creelman. —
Causas íntimas de los movimientos revolucionarios. Cua- —
tro Clubs políticos y cómo fenecieron. —
Limantour se aleja. —
Emerge Madero. Ma- —
nos ocultas. — Conferencia Díaz-Madero. —
Convención maderista. —
Se esfuman
LOS CIENTÍFICOS. — MADERO PRESO EN SAN LUIS Y ESCAPA. —
El CENTENARIO. La REE-—
LECCIÓN. — El caso Zelaya. —
Se desata el huracán del norte. —
Abdicación y cris-
tiana MUERTE DEL GENERAL DON PORFIRIO DÍAZ.

verdaderos espías, cuyos viajes a México y


TAL era la situación y el espléndido des-
arrollo de nuestra vida aparente, en entrevistas no son más que para dar color
los primeros dos años del postrer sexe- de veracidad y de actualidad a toda la ma-
nio presidencial porfiriano; situación la quinaria de embustes que ellos tienen, a
nuestra, comparable a la de un volcán que fuerza, que publicar. Otras veces ellos mis-
ciñe corona de nieve resplandesciente, he- mos provocan una larga conversación para
rida por los rayos del sol; pero que dentro luego, de una frase caída o mal pensada,
de toda esa poesía, comienza ya en su in- parafrasear a su manera y armar peligro-
terior a sentir sordos y vagos, los rumores sísimas máquinas de guerra.
de la gran explosión que se prepara. El hecho es que Don Porfirio recibió a
A principios de 1908 llegó un tal Mister Creelman y empezó a desembaular per
James Creelman, dizque periodista del lonqum et latum. Creelman calla en puntos
Pearson's Magazine, de Nueva York, y es suspensivos sus preguntas; sólo publicó las
cosa cierta y no ficticia, que tuvo una en- respuestas del general Díaz. Las que ahora
trevista con Don Porfirio, conferencia que queremos considerar, son las siguientes: "el
culminó en un aparatoso artículo del refe- ya largo período de la presidencia no ha
rido folleto, ilustrado con profusión de lá- corrompido mis ideales políticos". No sa-
minas y que bien pronto fué traducido a bemos a qué pregunta del reportero corres-
todas las lenguas civilizadas. Esta entre- ponde esta frase; pero sin duda fué a la
vista, a juicio de muchos, fué ya una prue- que le interrogaba sobre si se habían co-
ba de la decrepitud mental de Don Porfi- rrompido sus ideales políticos. Había, pues,
rio. Aquel hombre, antes tan reservado, ca- sospecha en los Estados Unidos de que se
si esfinge, ahí, en tres cuartos de hora ha- hubiesen corrompido; y, continuó Porfirio,
bló de todo: alabó y disculpó su pasado sin "he logrado convencerme más y más de
que nadie se lo pidiese, reveló preciosida- que la democracia es el único principio de
des del presente y prometió primores para gobierno justo y verdadero; aunque en la
el porvenir, promesas que, por lo demás, práctica es sólo posible para los pueblos ya
desmintieron los hechos. ¿Un hombre de desarrollados". La consecuencia fluye: no
tanto mundo y de tanta experiencia no te- había democracia en México porque Por-
nía ya aprendido que hay que desconfiar firio no lo juzgaba país suficientemente
de los periodistas y más de los periodistas desarrollado. Unas líneas adelante parece
halagadores, y más aún de los periodistas aclarar este mismo pensamiento: "confiar
americanos? Entre ellos han venido aqui a las masas la responsabilidad del gobier-
1022 HISTORIA DK LA N A C I Ó N MEXICANA
no, hubiera traído consecuencias desastro- lo que mis amigos y sostenedores opinen;
sas que hubieran producido descrédito
el y no volver a ejercer la Presidencia". Pro-
de la causa del gobierno libre". Lo que, siguió el periodista, esta vez con una frase
puesto en buen romance, quería decir: si injuriosa en el fondo y que acusaba las in-
yo hubiese permitido realmente las mani- dicaciones de los que lo enviaban, y dijo:
festaciones sinceras del pueblo; el resultado "Señor Presidente, usted no tiene partido
habría sido la caída de un gobierno antirre- de oposición en la república y ¿cómo pue-
ligioso, como era el liberal. En estos pun- den progresar las instituciones cuando no
tos puntos de la entrevista, referentes al hay oposición que refrene al partido que
pasado, pocos son los que se han fijado y está en el poder? Ya puesto en tal dispara-
son para nosotros puntos importantísimos dero, Porfirio tuvo que responder, contra
para la filosofía y hasta para la popular ex- toda su voluntad: "Si en la República lle-
plicación de nuestra historia. El reportero gase a surgir un partido de oposición, lo
Creelman sigue callando sus preguntas; miraría como una bendición y no como un
pero deducimos que eran una especie de re- mal, y si ese partido desarrollara poder, no
prehensión, atendiendo a las respuestas que para explotar, sino para dirigir, yo lo aco-
obtuvo. "Varias veces, dijo Porfirio, he tra- gería, lo apoyaría y lo aconsejaría, y me
tado de renunciar la presidencia, pero se consagraría a la inauguración feliz de un
me ha exigido que continué en el ejercicio gobierno completamente demócrata". Por-
del poder y lo he hecho en beneficio del firio Díaz había caído, sin meter las manos,
pueblo que ha depositado en mí su confian- en el lazo que le habían tenido: Creelman
za. ." Quien sabe a qué otra pregunta res-
. no era ahí un individuo, ni siquiera un
pondía cuando dijo: "Hemos conservado agente principal de su periódico, era, pro-
la forma de gobierno republicano y demó- bablemente, a sabiendas de él, un agente
crata; hemos defendido y mantenido intac- de la gran fuerza exótica subterránea que
ta la teoría; pero hemos adoptado en la ad- vino a producir la revolución. Vino a son-
ministración de los negocios nacionales una dear el ánimo de Porfirio Díaz; pero más
política patriarcal". Si en vez de haber di- que eso, vino a demostrarle que había al-
cho patriarcal, hubiese dicho la verdad: po- guien allá, por donde estaba su periódico,
lítica imperial; D. José María Gutiérrez de que preparaba un partido de oposición. Vi-
Estrada se hubiese levantado de la fosa y no Creelman, sobre todo, a atarle las ma-
dádole un apretón de mano a Porfirio Díaz nos con su propia frase para que, si el día
porque venía a coincidir en ideas políticas, de mañana (y ese mañana estaba muy cer-
aunque después de tanta sangre derramada ca) se levantase una oposición y al Caudi-
contra el imperio. Tampoco decía verdad llo, por sus viejos instintos, le viniese en

Don Porfirio en lo de que había conserva- gana matarla en flor; la oposición y la


do la forma de gobierno republicano; con prensa internacional le sacasen a la cara
ese Congreso de paisanos, ahijados y reco- sus frases de Chapultepec: de que él ya no
mendados, el Poder Legislativo no era más quería ser Presidente y que miraría al par-
que una fiesta de familia. tido de oposición, no como un mal, sino co-
"He esperado, dijo en otra respuesta, con mo una bendición.
paciencia el día en que la república esté Más que la entrevista en sí misma y sus
preparada para escoger y cambiar sus go- resultados inmediatos, los políticos de gran
bernantes en cada período, sin peligro de alcance, como D. Miguel Macedo, y asi nos
guerras ni daño al crédito y al progreso lo dijo él, lo que temieron fué todo lo que
nacionales. Creo que ese día ha llegado". e r taba a la retaguardia de Creelman, y lo
Don Porfirio no lo creía, acababa de decir que suponía aquella capciosa y astuta en-
que ese pueblo no estaba desarrollado para trevista. En efecto, aunque en México ha-
votar; sin embargo, qué otra respuesta po- bía muchos descontentos y ambiciosos, y
día dar en aquel momento. Esta fué preci- también otros elementos de buena fe, pero
samente la frase que quiso arrancarle el que deseaban un cambio y aun cambio re-
periodista y luego se la hizo reforzar: "ten- volucionario de las cosas; ninguno de esos
go firme resolución de separarme del poder elementos mexicanos, incluyendo clubes y
al expirar mi período, cuando cumpla partidos y convenciones, fueron la princi-
ochenta años de edad, sin tener en cuenta pal fuerza motriz de nuestra catástrofe. No
O C A SO DEL P K ESI1) i; X T F V O K 1 I H I O DÍAZ 1023

pasaron de ser instrumentos de otra fuerza gobierno virreynal y más conventos y más
superior extranjera. colegios católicos que nunca. Y se habían
He aquí algunas razones por las que al- celebrado funciones eclesiásticas con músi-
guien tenía efectivos deseos de nuestra des- cas y ornato que recordaban mucho al Va-
trucción, destrucción que no podía llevarse ticano y había valientes periódicos católi-
a cabo sin la previa caída de Diaz: cos, etc., etc. Todo esto no era nada de
Primera. Aun cuando Porfirio había da- aquello que habían prometido a los Estados
do al capital americano ferrocarrilero, mi- Unidos nuestros masones en Nueva Orleans
nero e industrial largas y magníficas con- y en Matamoros.
cesiones, ya en el período de su última Quinto. Tampoco se había llevado a ca-
reelección no podía ni quería darle más. bo la repartición de las tierras exigida por
Segunda. En virtud del sincero patrio- las logias anfictiónicas de Nueva Orleans
tismo que siempre acompañó al General en 1835.
Díaz, quiso equilibrar y aun superar el ca- Sexto. Los Estados Unidos estudiaban
pital americano en México con mayor can- muy bien los partidos presidenciables: no
tidad de capital europeo y a la preponde- les gustaba Bernardo Reyes porque lo en-
rancia económica europea sobre los Esta- contraron muy patriota. Los "científicos"
dos Unidos, quiso unir también la prepon- tampoco les gustaban y esto por dos razo-
derancia diplomática: cuando las fiestas nes: en su exterior eran más representati-
del Centenario Colombino, no llevó a su vos del México tradicional e independien-
derecha, al representante de los Estados te y si a algún lado se inclinaban, era mucho
Unidos, como él se esperaba, sino al Ministro más hacia Europa que a los Estados Uni-
de España. Cuando la Exposición de San dos. Esto era verdad. No sabemos si los
Luis Misouri, a la derecha de nuestra ban- Estados Unidos lo vieron; pero puede ser
dera nacional puso la bandera de España que alguno barruntara también lo que ha-
y, si de extranjeros se trataba, todo el mun- bía ahí en el fondo psíquico del partido
do podía ver que sus simpatías estaban más científico: bien o mal disimulado, había en-
del lado de Europa y aun de Asia que del tre sus mejores cerebros un desengaño de
lado de Norteamérica. la política liberal en México. Despreciaban
Tercero. Con planes ulteriores, como se a Juárez aun en los momentos en que lo
dijo, él empezó a tratar mucho con el Ja- tremolaban como banderín del partido;
pón; envió al Imperio del Sol Naciente em- daban por nulo y como nacido muerto al
bajadores talentosos; en la ciudad de Mé- vetusto armatroste del año 1857 y, al igual
xico se presentaron muchos hombres de que el Caudillo, querían guardar las Leyes
estudios de aquella Isla y llegó a ser voz de Reforma como quien guarda un infecto
corriente que se proyectaban tratados se- cadáver, siete palmos bajo tierra. No son
cretos con el Mikado. estas afirmaciones al aire: el autor de es-
Cuarto. En virtud de un arreglo viejo, tas líneas trató mucho personalmente a Don
proyectado desde el tiempo de Gómez Fa- Miguel Macedo, que a decir verdad, era el
rías y perpetrado por Juárez. Matías Rome- hombre más talentoso de todo el partido;
ro y Lerdo, se realizó la introducción del pro mucho trató así mismo a Don Ramón Prida
testantismo en México. Cundió en la fron- y otros conspicuos miembros del mismo
tera merced a la miseria, incultura y fal- partido y tal era, como hemos dicho, su ín-
ta de patriotismo en muchas familias ba- timo v patriótico modo de pensar. Algunos
jas de aquella región; pero estaba muy dis- de ellos con una esplendorosa conversión
tante de aquel rápido aumento que en los en la plenitud de sus días, como don Vic-
Estados Unidos se habían prometido como toriano Salado Alvarez y otros aunque fue-
parte de su programa dominador. En el ra en su lecho de muerte, Limantour a la
centro de México el protestantismo era una cabeza y el propio Don Porfirio; vinieron
entidad despreciable y odiosa. Necesitaban a sellar con sus actos postreros su honrado
un presidente protestante, como ya lo ve- convencimiento. De todo lo que en tiempos
nían diciendo desde el año 58, mas hete posteriores hemos observado en la conduc-
aquí que Porfirio Díaz se firmaba en el Pa- ta y familias y libros de esos científicos,
drón Público, católico; y en su tiempo ha- hemos llegado a formarnos la impresión
bían surgido más diócesis que en todo el de que, caso de haber caído la presidencia
1024 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I CA NA

en manos del Partido Científico, esa políti- Más que contra Don Porfirio, pues veían
ca, en su desarrollo habría sido al mismo que pronto había de finiquitar, contra los
tiempo que progresista en lo material, lau- Científicos a quienes aborrecían de todo su
dablemente retrógrada en el orden moral corazón, se levantaron los Reyistas, con el
y religioso. Si también tuvieron la misma muy honorable señor licenciado don José
impresión los embajadores de los Estados López Portillo a la cabeza, sinceramente
Unidos, que nos estudian más a fondo de convencido, por su trato íntimo con Reyes,
lo que nosotros pensamos, este habría sido de que este activo y gallardo General era
un motivo más que añadir a los anterior- el hombre destinado a salvar a México. Se
mente señalados, para que del lado allá le adhirieron algunos miembros del ya di-
del Bravo se desease y perpetrase la caída suelto partido demócrata y trabajaron to-
de Porfirio Díaz con todas sus anexidades dos por la candidatura pero, claro está, sólo
y conexidades. para la Vicepresidencia, del general Reyes.
Después de discutirse mucho, en el públi- Como ya Porfirio Díaz, con acrimonia se-
co, la autenticidad de la histórica entrevis- nil, no podía ver a Reyes ni pintado; como
ta con Creelman y después de convencerse por otra parte, la fórmula Díaz-Reyes era
de que había sido un hecho, muchos hom- tanto como decirle en su cara que él, Por-
bres ambiciosos o sencillamente previsores, firio, pronto se iba a morir
y que ya todo
tomáronla en serio y dieron el paso que se el mundo ponía la vista en el próximo su-
esperaba: prepararse para la próxima elec- cesor; decidió acabar con el partido y aca-
ción presidencial, puesto que ya Don Por- bó en efecto, persiguiendo de mala mane-
firio, como lo acababa de asegurar, no ha- ra al licenciado López Portillo. Reyes, pro-
bía de ser el Presidente. Cuatro fueron los bablemente porque conocía el terreno que
clubes o partidos en ciernes: el demócrata, pisaba, renunció a esta media candidatura.
e! reeleccionista, el revista y el antireelec- Con la cual renuncia el partido acabó de
cionista. disolverse. Porfirio quitó a Reyes la jefa-
El Demócrata, con fuerzas vivas muy tura de las armas de Monterrey', el gobierno
heterogéneas como el sesudo y respetable civil del mismo Estado y lo mandó a Euro-
don Antonio Ramos Pedrueza y el desequi- pa (Noviembre de 1909) a estudiar los ar-
librado Guerrilla, Carlos Basave, todo pól- mamentos alemanes, no de otra suerte que
vora y Benito Juárez (hijo) todo recuerdos Maximiliano había mandado a Miramón.
y Sánchez Azcona y Senties y Urueta y, so- Si don Porfirio hubiera tenido un patrio-
bre todo, Manuel Calero. Estos pedían a tismo mejor entendido, ya que no atendie-
Porfirio por Presidente; pero con libertad se a una restauración de la patria sobre al-
para elegir un Vice presidente que no fue- tos principios religiosos; sí debió, siquiera
ra Corral. Este partido, a poco andar, se en aquellos momentos, dar un paso que,
desintegró, entre otras causas, porque Ca- en la política humana, hubiera ahorrado
lero pasó a ser Ministro en el gabinete por- buena parte de la catástrofe subsiguiente.
firiano. Aquel hubiera sido el momento de decir:
Contra este partido, no para discutir la Volved a ser amigos vos el mejor hacendis-
intangible Presidencia, sino la Vice-presi- ta y vos el brazo fuerte, que al primero es
dencia, se levantó, o fué levantado, con la necesario; gobernad en buena armonía Li-
fórmula Díaz-Corral, el partido Reeleccio- mantour y Reyes que yo estaré aquí cerca
nista con la vieja guardia de Científicos; con mi prestigio y con mi experiencia has-
pero además con personas tan honorables ta que un nuevo orden de cosas, apto para
como D. Manuel Araoz, D. Pedro Goroz- los problemas de actualidad, quede bien fir-
pc y D. Nicolás del Moral; estos tres nom- me y consolidado.
bres, con arranque en la más antigua y Para Limautour tuvo Porfirio frases de
acreditada "mochería" revelaban mucho gratitud y de vez en cuando, de elogio,
con su sola presencia: revelaban la necesi- promesas, pero siempre vagas y, en el fon-
dad en que se vieron los poderosos Cientí- do, una desconfianza que no podía ocultar-
ficos de acercarse a los restos del partido se a un entendimiento tan penetrante y sa-
conservador, que es lo que hacen algunos gaz como el del Ministro de Hacienda. Vió
gobiernos en los momentos críticos, cuando y supo mucho por aquellos días y... empezó
ya les va la vida. a prepararse su maleta para Europa, con
OCASO DEL PRESID ENTE PORFIRIO I) I A Z 102.")

dos o tres pretextos: la deuda, la salud de El caso es que se fundó un partido, que
su esposa, etc . para prolongar o acortar su Madero fué presidente de ese partido, con
ausencia, según le conviniese. Filomeno Mata, Francisco y Emilio Vázquez
Todo esto vino a comprobar (pie la tem- Gómez, José Vasconcelos, Félix Palavicini
pestad temible no andaba por el centro, si- y también, por poco tiempo, el exelenlc ju-
no por la frontera. risconsulto don Torobio Esquive! Obregón;
Vivían en Coahuila un señor de poco re- mas luego éste, reposadamente, hubo de se-
lieve. Francisco Madero, cuya carrera po- pararse viendo elsesgo y cariz que las cosas
lítica, basta entonces, se reducía a haber as- tomaban.
pirado a una alcaldía de por su rumbo. En compañía de su señora, de Roque Es-
Pues lude aquí qúe, a poco de la conferen- trada y de un escribiente, anduvo Madero
cia de ('.reclinan, se descolgó este hombre, haciendo su jira por varios Estados de la
como era el. ensayos de escri-
sin letras ni República en sentido antirreeleccionista pre-
tor, con un libro intitulado "La Sucesión dicando cada vez más duro contra el régi-
Presidencial". La aparición de este libro men y contra la persona del Presidente Díaz.
en esa coyuntura, da a sospechar (pie ya es- El 1.") de abril de DIO se tuvo la convención
taba preparado como un primer golpe en del Partido Antirreeleccionista a la mane-
relación con el desiderátum norteameri- ra en (pie se hace en los Estados Luidos.
cano. De ella emanó la fórmula Madero Vázquez
Madero era un hombre obscuro, siendo Gómez, para Presidencia y Vice-presi-
la
muy niño estudió con los jesuítas del Sal- dencia, respectivamente.
tillo; pero nada más las primeras letras, Por aquellos días don Teodoro Dehesa.
lo que con gusto hacemos constar para (pie Gobernador de Veracruz, probablemente
no se nos sigan colgando milagros y "glo- recibiendo órdenes de Porfirio Díaz, logró
rias". Luego fué a Francia donde, como que este y Madero se entrevistasen. Lo más
nos dice un familiar suyo, su educación re- de esta conferencia quedó siempre secreto
ligiosa quedó extraviada. Lo mas de su y dicen o inventan que Porfirio despreció a
formación y deformación intelectual, lo de- Madero v lo eomoaró con Zúñiga y Mi-
bía Madero a los Estados Unidos. Lomo randa. No es de aceptarse como creíble es-
muchos ricos fronterizos, siempre estuvo en la actitud del general Don Porfirio Díaz.
contacto admirativo con elementos de allen- Siempre supo guardar las formas para no
de el Bravo. Madero poseía el inglés con re- herir susceptibilidades personales. Además
lativa soltura; sus colaterales, desde el prin- una rudimentaria prudencia exigía enton-
cipio de la Revolución, fueron de esa mis- ces, más que nunca, reposó y justicia.
ma partida, del tipo de Carothers y Higgins El programa de la Convención maderis-
y la propaganda que a poco inició, insólita ta tenía los principales siguientes números:
en su género, en México, era reflejo y mala 1. —Restablecer imperio de Constitu-
el la
imitación de las jiras de los presidenciables ción.
norteamericanos. Cierto es también que su 2. — Reformas a Constitución, estable-
la
trayectoria fué por los rumbos de la fron- ciendo principio de no-reelección.
el
tera y (pie al salir de Chihuahua dijo que 3. —Reformas que tiendan a mejorar las
en este Estado estaba la fuerza de la Revo- condiciones de los obreros.
lución, como en efecto lo estuvo. 4. — Fomento de la Instrucción Pública.
La misma insólita pasividad de Porfirio i). — Establecimiento de obras de irriga-
para dejar por tanto tiempo de perseguir ción y creación de Bancos refacciona-
este libro y estas jiras de Madero, nos lle- rios.
van a pensar (pie el viejo Caudillo veía de- 6. — Reformas conducentes a establecer la

trás de ese improvisado alborotador una efectividad del sufragio.


mano más fuerte contra la (pie. ciertamen- 7. — Ensanche del poder municipal, abo
te no quería combatir. De suyo. Madero sig- liendo las Jefaturas Políticas.
nificaba mucho menos que López Portillo y 8. Fomento de las buenas relaciones con
(pie Reyes y demás opositores del centro, y las naciones extranjeras, especialmen-
sin embargo estos fueron desde luego per- te con los paises latinoamericanos.
seguidos y Madero, por lo (pie a Porfirio Terminada la Convención y la famosa
respecta, estuvo, prácticamente, libre. entrevista Díaz-Madero, en la (pie según
1026 HISTORIA D F. LA NACIÓN M E X I C A N A

cuentan hubo retos y bravatas por parte de paso de nuestras viejas banderas insurgen-
Madero, cosa que nosotros no creemos; vol- tes, a cuyo frente iba la imagen de la Vir-
vió este a emprender su segunda jira y esta gen Guadalupana, patrona de nuestra pa-
vez ya por estados más céntricos, siendo los tria. Fué indescriptible, nos dicen los testi-
más importantes los de Jalisco y Puebla. gos de vista, el gozo tan universal y tan in-
Los "científicos" vieron con pavor que tenso demostrado en aquella ocasión; todo
aquello iba tomando cuerpo, no tanto por el pueblo con lágrimas en los ojos, clama-
lo que aparecía aquí en México, cuanto por ba: Viva nuestra Madre, Viva la Virgen de
noticias que les iban de los Estados Unidos. Guadalupe.
Entonces fué cuando los más positivistas El baile dado en el Palacio Nacional, a
empezaron a pasarse al antireeleccionismo; juicio de losque habían asistido a muchos
no de otra suerte, dice un escritor contem- de su género en las más espléndidas cortes
poráneo a los sucesos, "que escapan las ra- europeas, era lo mejor que habían visto.
tas, del navio cuando este comienza a inun-
En la Iglesia Catedral el Excelentísimo
darse". Los principales corifeos o se iban
Señor Arzobispo y su Cabildo Eclesiástico,
a Europa, o, con un pretexto u otro, zafa-
celebraron un solemnísimo Te-Deum con
ban el hombro y ponían en seguro aquellos motivo del Centenario, al que acudieron sin
negros dineros, causa principalísima de su excepción ninguna, todos los Embajadores,
entrañable amor y admiración por el deca- faltando solamente un representante del
dente Caudillo. Gobierno Mexicano. Monstruosa ingratitud
El cual Caudillo, acordándose de sus bue- equivalente a la del hijo que en el propio
nos tiempos; dió de repente un zarpazo y día de sus bodas, ante todos sus convida-
metió en la cárcel de San Luis Potosí a dos, desconociera á su padre y se avergon-
Francisco I. Madero. De no haber tenido zara de él. Esta fué la última negra huella
este una poderosa retaguardia; ahí hubie-
en la carrera política de Porfirio Díaz.
ra terminado, teniendo como tenía más
Los acontecimientos se desarrollaron rá-
"méritos" que García de la Cadena, Casta-
pidamente: Madero, para quien Limantóur
ñeda y otros. ¿Por qué pues, de la noche a
había conseguido libertad bajo fianza, es-
la mañana Madero se fugó y desapareció
capó disfrazado, de San Luis Potosí y apa-
incólume? Esto, en México y en la política
reció en los Estados Unidos, proclamando
de Porfirio Díaz no se explica, sino por una
con fecha 20 de Noviembre, su revolución,
fuerza poderosa, la misma que a tarjetazos
secundada, como el había dicho, en Chihua-
de a última hora viene controlando los mo-
hua, por un guerrillero sin carrera militar,
mentos decisivos de nuestra historia.
Pascual Orozco. Nada habrían significado
Y en estas estábamos cuando llegó el
el improvisado político de Coahuila y el
Centenario de la proclamación de nuestra
improvisado militar de Chihuahua sin el
Independencia.
respaldo de los Estados Unidos del Norte.
Existía en el pueblo un muy natural de-
Por informes que habían tenido de Eliuh
seo de celebrarlo y el Gobierno en lo parti-
cular veía la conveniencia de que esto se
Root y luego de sus enviados a nuestras
fiestas centenarias, México estaba en vías
hiciese con todo esplendor, como en efecto
sucedió. Vinieron Embajadores de todas
de ser un país grande y fuerte y esto no les
convenía; habia que achicarlo y debilitarlo.
las naciones civilizadas, con sus correspon-
dientes comisiones, civiles y militares; hu- La nueva reelección de Porfirio (contra
bo desfiles y grandes paradas como nunca todo lo que había dicho a Creelman), signi-
se habían visto entre nosotros, siendo la ficaba para los Estados Unidos estabilidad
más solemne la del 17 de Septiembre. Par- y progreso para México. Tenía la Casa
tió del Ministerio de Relaciones, encabeza- Blanca que castigar la falta de cumplimien-
da por el Embajador Extraordinario de Es- to de palabra dada a aquel reportero que

paña, General Don Camilo García Polavie- traía credenciales de su Presidente. Pero
ja, portador que fué del uniforme de Mo- sobre todo, había que vengar la actitud de
reíos regalo de Su Majestad Católica, pren- Don Porfirio por haber hecho fracasar una
da que pasó con esa ocasión, de su Real Ar- parte del plan del Secretario Knox respec-
mería a nuestro Museo Nacional. Lo más to aNicaragua.
conmovedor ríe aquella procesión fué el Este Ministro de Estado americano, por
O C A S O I) E L I> H K S I 1) K X T K PORFIRIO DÍAZ 1027

intereses personales de discutible calidad y que no era una revolución mexicana, sino
por la inmoral política de su Gobierno, in- norteamericana y de carácter incontenible.
tervino en los negocios políticos de Nicara- Desde Nueva York sugirió el cambio de ga-
gua. El Presidente nicaragüense Zelaya, le binete, como para preparar el otro golpe fi-

hizo frente y ajustició a dos norteamerica- nal, que fué el de persuadir a Porfirio Díaz

nos dinamiteros. Knox (pieria llevarse has- a que abdicase. La opinión, por cierto, fun-
ta los Estados Unidos a Zelaya para allá dada, de tan inteligente Ministro, los ochen-
juzgarlo y sentenciarlo. Porfirio, por hos- ta años de Don Porfirio, los dolores físicos

pitalidad natural y por dignidad de latino- que en aquellos momentos le aquejaban y


americano, envió al vapor mexicano "Gue- el vocerío de quinientos léperos frente a su

rrero" a las costas nicaragüenses y en él y casa de la calle de Cadena; arrancáronle la


luego en México, recogió al Presidente Ze- abdicación. Siguióse el voluntario y deco-
laya. Todo esto fué tanto como decir a los roso destierro, la tierna despedida en Vera-
Estados Unidos que no aceptábamos sus tu- cruz y su establecimento en París, como
torazgos ni sus tiranías. centro de algunos otros viajes por las capi-
Por todo ello, y con el pretexto de que tales» europeas. En París lo vimos el año

había unos quinientos hombres armados, los de 1911, ya con la memoria perdida casi,
de Orozco, merodeando por la frontera; pu- para los hechos cercanos, aunque bastante
sieron los Estados Unidos veinte mil hom- fijapara los muy antiguos.
bres armados para causar la impresión de Reconcentrado y amaestrado por tan du-
ras experiencias, volvió los ojos al Cielo;
que querían invadirnos y, de todas mane-
ras, para respaldar, como en efecto respal-
leía mucho en su departamento del Hotel
Astoria la Imitación de Cristo por Tomás
daron, desde sus principios hasta su fin, to-
de Kempis y poco a poco fué arreglando
da la revolución iniciada por Madero.
su conciencia para morir en el seno de la
Contemporáneamente a estos sucesos, la
Santa Iglesia, Católica con todos los Sa-
prensa de la Unión Americana se desató en
cramentos, lo que tuvo lugar el 22 de ju-
ataques y calumnias contra el régimen y per- lio de 1915.
sona de Porfirio Díaz. Cuando ya este an- Porfirio Díaz construyó, es cierto, un apa-
ciano mandatario vió el malo y raro sesgo ratoso edificio; pero se fué de México, sa-
que todo iba tomando, llamó por cable a biendo que había dejado aquí, un sótano
Liman tour. A su paso por Nueva York, este repleto, en su tiempo, de dinamita que pron-
Ministro se cercioró de los verdaderos moti- ta habría de estallar y volar la opulenta
vos y de los verdaderos motores de la revo- construcción, sepultando bajo sus ruinas a
lución contra México. Sacó la impresión de sus indefensos habitantes.
IMPRIMI POTEST

PRANCISCUS ROBINSON, S. J.

Praep. Prov. Méx.

Mexici, 5 Julií 1940.

IMPRIMATÜR
t ALOYSIUS MARIA
Archiep. Mexicopoutanus.

Mexici, 7 Juli
—-

INDICE
PRIMERA PARTE
EPOCAS PRECORTESIANAS

Pág.
CAiPITüLO' I. Las —
Primeras Migraciones. Noeiones generales.—División primaria, por
regiones y por materias. —
No hubo hombre precuaternario. No hay hombre autócto- —
no.- —
El hombre en América no es de antigüedad geológica. Los "hombres gigantes''. —
— —
El hombre negro. Opiniones del Symposium. Posibilidad del paso por Behering.

Puntos de procedencia de las migraciones. "Babilonia la vieja". Teoría del Pro-
fesor Rivet. —
La migración a la inversa
CAPITULO II. ¿Hubo Migración Oriental.'. — Los pobladores. Los de — paso. — Diferencias
raciales entre chai) y náhuatl. — No hubo migración del Misissippi. — Ciertamente vinie-
ron pobladores de un cercano oriente. —
Semejanza entre Egipto y Mayapán. — Estatui-
tas de Aeajutla. —
Hipótesis de navegación. Tule y "Atlántida" —
CAPITULO III. Descripción de las Familias Indígenas.—Los otomites. Su origen y su —
lengua. — Los náhuatl, su fusión con los toltecas. — —
Tamoachán. Las lenguas y su di-
fusión. — Migraciones y excursiones al sur. —
Mexicanos en el Perú. Tendencias y —
hábitos raciales

CAPITULO —
IV. Monumentos Prehistóricos. Crítica de las fuentes. Cuicuilco. Las yáca- — —
tas —
de Michoacnn. Cindadela de la Quemada. Toluquilla. —
Monte Albán arcaico. —
Indios canasteros y roqueños. —
Chichón viejo. Papantla. Cholula. Teotihuaeán.—— — —
Xochicalco

CAPITULO —
V. Monumentos del Sur. Ruinas de Mitla. Ruinas de Chan-chan en Perú- —
— —
Monumentos del Usumacinta. El Palenque. Piedras Negras. El dintel número tres. —

Grupo oriental. Tule. Tulum. —
Tikul. Unxactun. —Chacmultun. —
Chichén-Itzá. — — —
El hombre barbado .— Uxmal

CAPITULO —
VI. Protohistoria. Caída y dispersión de Tolán.— La pequeña y la grande ba-
jada. — — — —
Kukulchán. Tutul-Xiu. Los zapotecas. Las tribus postoltecas. Xolotl. Te- — —
— — —
navuean. El imperio acolhua. Los mexicas. Su peregrinación. El águila sobre el no- —
pal. — —
Pecha de la fundación de México. Etimología de la palabra México. Primera —
topograti:

CAPITULO VII. Tiempos Históricos I rceort,sianos.—Viata general del país.— División y


,


lenguas en 1325. Tenoch y su tiempo. Acamapichtli. —
líuitzilihuitl. Chimalpopoca. — —
Itzcoatl. —
Batalla de Coyoacán. Ilhuicamina. —
Sacrificio del fuego. —
Las guerras flo- —
ridas. —
Cautivos de la Iluaxteca. —
El templo y el tzonpantli. Legislación —
CAPITULO VIII. Los Ultimos Tronos Aztecas.—Axayacatl.—Michoacán.—El llamado Ca-
lendario Azteca. —
La Piedra de los Sacrificios. — Tizoc. — Ahuitzotl. — El sacrificio de
1487. —
Los sacrificios humanos

CAPITULO IX. Cultura Social.— Noeiones generales.— Idolatría.— Organización política-


—Judicatura. — Esclavitud. — "Educación — Embriaguez. — Situación legal de
Policía.
'
'. la
—Propiedad. — Familia
mujer.

CAPITULO X. Cultura A —Generalidades. La ciudad de México.—El plano de Cor-


rtística.
— Escultura. — Alfarería. — Tejidos. — Fundición de metales. — Joyas. — Los códices.
tés.
Calendario. — Numeración. — Poesía. — Arte pulmaria. — Herbolaria. — El peyote y sus ma-
efectos. — Corolarios
los

SEGUNDA PARTE
DESCUBRI M KNTO V DOMINACION ESPAÑOLA EN MEXICO
I

CAPTTCLO I. —
Descubrimiento de América. Datos biográficos de Colón. Posibles orígenes —
de su intuición. — —
Las eartas de Toscanelli. Por las Cortes. La Rábida. Los dineros — —
de la empresa. —
Parte Colón del Puerto de Palos. Viaje y descubrimiento. —
Ultimos —
días de Colón. —Su último descendiente —
Colón vió indios mayas. El nombre de —
América
——

ÍNDICE
Pág.
CAPITULO la Conquista. — Impresiones en Castilla. — Psicología de
II. Principios de los
— Los caballeros en Siete Partidas.— Los libros de Caballe-
primeros conquistadores. las
—Elemento
rías. —Primeros navegantes.—Juventud de Hernán Cortés.— Sus
religioso.
armas y —Parte Fernández de Córdoba.—Lo que no vió Pinzón.— Grijalva toca
linaje.
— Su "rescate".— Preparativos de Cortés. — Noticia de sacrificios humanos.
tierra. los
Resoluciones

CAPITULO HE. De Cuba a Vera Cruz.— Plan Mayor de Cortés.— Provisiones.— Llegan a
— —
Cozumel Los náufragos de 1511. El "derecho de tránsito y comercio". Aguilar. —
— —
Industria de la cera. Batalla de Champotón. Mirando a la Costa. Primer mapa del —

Golfo. Desembarcan. —
Visión indígena de la llegada de los españoles. Fúndase el pri- —

mer Ayuntamiento del país. Carta de Relación. Sacrificios —
CAPITULO IV. Cortés penetra en la Ciudad de México .—Informe y planes.— El cacique
gordo.— Batallas de Tecoac— Matanza cruel en Cholula.— Marcha por los volcanes.— lle-

gada a la presencia de Moctezuma. Carácter de Moctezuma. Primera exacción de oro. —
Prisión de Moctezuma. —
Tentativa religiosa

CAPITULO V. Cortés sale y es derrotado. —Llega Narváez. — Cortés derrota y lo aprisio-


na. —Matanza de Alvarado. — Regresa Cortés. — Muerte de Moctezuma. — Asalto del teo-
calli. —La Noche Triste
CAPITULO VI. De cómo se ganó la Cmdad de México. Se rehace Cortés en Tlaxcala. —

Conquistas preparatorias. Fabrícanse bergantines. Preparativos. —
Los tlaxcaltecas no —
— —
son traidores. Xicotencatl. Vuelve Cortés a trasmontar los volcanes. Reconocimien- —
to del Valle de México. —
De cómo se transportaron los bergantines. Bendición de los —
— —
mismos. Organización de las fuerzas. Plan de ataque. Choques en el lago y en las —
calzadas. — —
Memorable batalla de Tlaltelolco. Sitio de México. Cae Cuauhtémoc. Lo — —
— —
mismo contado por indios. Banquete de Coyoacán. Los pies quemados de Cuauhtémoc.
—Habla Olmedo
CAPITULO VIL —
Albores de civilización. Nueva construcción de la ciudad de México.
La —
traza.- Cómo se construía. —
Principales edificios y barrios. Cortés es conquistador —

de la Nación Mexicana. Rasgos de conquistas subalternas. Obstrucciones. Compra a — —
— —
Tapia. Don Francisco de Garay. Busca de minas de oro.— Primeras industrias.- El —

padre de Cortés. Bases de Constitución social. Las Encomiendas —
CAPITULO VIII. Elementos constructivos y destructivos. — La Iglesia institución prima-
—Gante y sus compañeros. —Los
ria. — Cortés para Honduras. — Penalidades
doce. sale
—Inicua muerte de Cuauhtémoc. — Revolución en México.— Estrada y Albornoz.y
fracasos.
— El primer judío. — Regresa Cortés. — Sucesos de Don Luis Ponce de León. — Marcos de
Aguilar. — Conquista de Chiapas. — Parte Cortés para España

CAPITULO IX. La Primera Audiencia. — Se embarca Cortés. — Consideraciones generales.


Primer martirio de Calzontzin. — Atropellos. — Los Protectores de Indios. — Proceso los
contra Cortés. — Cortés no mató a Marcaida. — Proceso de Alvarado. — Los "botes de
la
lanza". — Cortés a Rábida. — En
llega la Alcázar de Toledo. — Primeros mexicanos en
el
Roma. —Vuelve Cortés a México

CAPITULO X. Segunda Audiencia. — Proceso de Oidores. — Restricciones a Cortés. — Buen


los
tratamiento a naturales. — Aparición de Nuestra Señora de Guadalupe. — Vicios de
los la
sociedad. — Mejoras materiales. — Conquista de —Jornadas.— Muerte de Calzontzin.
Jalisco.
—Cae Ñuño de Guzmán.—Conquista de Querétaro. — Albores de Michoacán
CAPITULO XI. Imprentas y Bibliotecas. — "Impresiones precortesianas — La prensa de ".
Gante. — Zumárraga y no Mendoza introdujo Imprenta en América. — Estéban Martín
la
Cromberger. —Juan Pablos. — Los Ocharte. — Cantidad y calidad, en impresos. — Las obras
de verdadero —Bibliotecas conventuales. — Sus
valor. en actualidad. — Archivos.
restos la .

CAPITULO XII. Mendosa y su Tiempo. — Es nombrado Virrey Don Antonio de Mendoza.-


Descripción y División de —Primeras providencias.— Alvar Núñez Cabeza de
la tierra.
Vaca. — Fray* Marcos de Niza. — Navegación. — Mejoras. — Industria de seda. — Suble- la
vación de negros. —Casa de Moneda

CAPITULO XIII. Segundo período de Conquistas. — Cuatro fracasadas expediciones en Ca-


— Ultimos días de Hernán Cortés. — Mala ventura de Vázquez Coronado en Nue-
lifornia.
vo México. — Batalla de Nochistlán. — Derrota de Ibarra. — Campaña y muerte de Alva-
rado. — El mayor combate. — Toma Mixtón. — Fundación de Valladolid
del

CAPITULO XIV. La Iglesia en el Siglo —


XVI. Principios de la organización eclesiástica.—
Fundaciones de regulares. —
Los frailes defienden a los indígenas. El caso de Fray —
Diego de Landa. — Los conventos; su número, arquitectura y dimensiones. Verdadera —
conversión de los —
indios.^Acabó la idolatría. La Bula " Sub'limis Deus". Gobierno de —
Guatemala •

CAPITULO XV. —
Conquista de Yucatán. Aspecto de la tierra. Se explica su despobla- —
ción, — — —
Montejo el viejo. Gestiones en España. Funda una Salamanca sobre Chichén.
— —
Fidalgo errabundo. Fray Jacobo de Tastera. Montejo el mozo. Cómo se armó en —

México— Cae Tutul-Xiú. Fundación de Mérida

i n i) i <: E

CAPITULO XVI. Ultima parte del Virreinato de Mendoza. Las Juntas de Toledo.—Parece- —
rea de —
Fray Bartolomé de las Casas. Las Nuevas Leyes. Adiciones de Valladolid. —
Tello de Sandoval. — —
Ley de Encomiendas. Reflexiones.— Nuestra primera independen-
cia y los frailes. — —
La Contra Cédula de Malinas. Audiencia de Nueva Galicia. Nuevas —
diócesis.— Armada al Perú 220
CAPITULO XVII. Gobierno de Don Luis de resalvo. Instrucciones de España-
Bajo el —
Liberta a los esclavos. — —
Conquistas pacíficas. Mártires de la Florida. Fundación de Za- —
catecas. — —
Fundación de Durango. Fray Jerónimo de Mendoza. La Real Universidad —
de México. —
El Arzobispo Montufar. —
Reina Felipe II. Obstruye al gobierno virreinal. —
Valderrania. —
Muere Velasco. Sus méritos — 22fi

CAPITULO XVIII. Bajo tu Tercera Audiencia. —Cosicopijino fué rey ni fué asesinado.
Primera exploración de las Filipinas. — Urdaneta y Legazpi. El tornaviaje — 234

CAPITULO XIX. Principales Industrias en el Siglo XVI. De las industrias ganaderas. —


Origen y primer desarrollo de la minería.— Minas principales. Bartolomé de Medina. —
— —
Hernán Cortés primer azucarero. Plantación. Cultivo y elaboración del azúcar. Pun- —
tos negros 239

CAPITULO XX. La Conjuración de Alonso Váida. Desembarca Don Martín Cortés. El — —


fausto que desplegaba —
Verdaderos motivos de la conjuración. Quiénes y cómo la tra- —
maron. —
Delación. — —
Los Dávila son decapitados. Actuación del Marqués de Falces.

Los Visitadores Mnñoz y Carrillo. En presencia de Felipe II 243

CAPITULO XXI. Primeros Años del Cuarta Virreinato. Llega Don Martín Enríquez. —

Estado general de la tierra. Orígenes ultramarinos de la Inquisición.— Sus orígenes en
— —
México. Primeros períodos. Institúyese plenamente. Legislación del Tribunal. Su — —
crítica. —
Punibilidad de las ideas. Número de procesos — 248

CAPITULO XXII. Llega a México la Compañía de Jesús.— Llegan los Padres de la Compa-
ñía de Jesús. —Nómina de fundadores.— Sus
los primeros amigos. — Plan de sus traba-
jos educativos. —En epidemia de 1575
la 254

CAPITULO XXIII. Ultimos años del T'irrey Enríquez.— Comercio con China. Sus venta- —
jas. — — —
Abusos del Vice-Patronato. Desenlace. Los "ascensos" al Perú. Gobierna la —

Audiencia por dieciséis meses. Gobierna Moya de Contreras. El Tercer Concilio Me- —
xicano. — —
Su defensa de los indios. Nuestra reflexión sobre ella. El Marqués de Villa- —
manrique y sus desaciertos 258

CAPITULO XXIV. Durante el Gobierno del Segundo Velasco.— Problemas generales.— Mi-
siones del norte. — —
Los Carvajales. El Nuevo Reino de León. Persecución contra los —
judíos. — —
Don Bartolomé Lobo Guerrero. Las artes e industrias. Frailes maestros de —
artes y oficios. — —
Los repartimientos. Se abren los obrajes. El fierro en México — 265

CAPITULO XXV. Al fin del Siglo XVI. — Lasreducciones.— Solución inglesa.— Princi-
pios generales. Medios — prácticos. Los — antiguos y los modernos explotadores. Com- —
páranse nuestros indios con los de Sud- América. —
Estado de las diversas ciudades al
terminar el siglo 274

CAPITULO XXVI. Las Instituciones al fin del Siglo XVI. — Gremios. — Educación.— Las ra-
zas. — La propiedad rural. — Producción agrícola; — Mineraí.— Pecuaria.— La Casa de Con-
tratación. —
La navegación transmarina.— Productos importados.- — La —
Albóndiga. Pira-
tas y corsarios. Comercio — 281

CAPITULO XXVII. —
Comienzos del Siglo XVII. El virreinato y los virreyes.— La Iglesia,

alma y vida de México. Por qué no se trata aquí extensamente. Legislación civil pri- —
mitiva. —
El Cedulario de Puga. —
Recopilación de Leyes de Indias. El Patronato. Los — —

Reyes. El Consejo de Indias. El Virrey — 289

CAPITULO XXVIII. Xitcstra rula a comienzos del Siglo XVII. Vista de conjunto— No- —
bleza de los Virreyes. —
Causas y ocasiones de la obra del Desagüe. Proyectos primiti- —
vos. —
Enrico Martínez y el P. Juan Sánchez Vaquero. Unión de dos ríos. El túnel y — —
el tajo abierto. — —
Fracasos en el siglo XVI. Error del Marqués de Gelves. Quién fué —
— —
Diego Pérez. Ingenieros franciscanos. El Desagüe hasta el siglo XIX 297

CAPITULO XXIX. Sucesos notables a' mediados del Siglo XVII. Tumulto provocado por —
Gelves. — —
Prohíbese el comercio con el Perú. Penurias del Conde-Duque. —
Remesas "vo-
luntarias". — —
Llegan el Duque de Escalona y Don Juan de Palafox. Secularización de
las parroquias. —
Destitución de Escalona.— Mal gobierno de Palafox 304

CAPITULO XXX. Los diversos órdenes sociales. — Persecución contra judíos. — Alusión los
a controversia entre Don Juan de Palafox y
la Compañía de Jesús. — Tendenciasla ra-
zonadas a independencia.
la — Las clases acomodadas. — Las Misiones de sur y norte.
Caracteres de las misiones en general 309

CAPITULO XXXI. — —
Malvs sociales. Tomás Gage. La piratería en el Golfo. Los tercios —
mexicanos. — —
El Conde de Baños. Los Alcaldes Mayores. Don Alonso de Cuevas pide —
la independencia municipal. — La negrería. — Reegias demandas 315

CAPITULO XXXII. Bienestar y diversioius nacionales. Fiestas. — — El Corpus. — Las corridas


toros.— Fiesta de la Santa Cruz. El teatro colonial — 320

INDI C É

CAPITULO XXXIII. Continuo* del Periodo Habón ico. — Cómo fué el cambio ilc dinastía.—
NuevQ gabinete y nuevo sistema cu Madrid.- Jura de Felipe Y en México. La flota —
ile Nueva España, destruida en Vigo.-r Llega el diume de ATburquerque. Perdemos Be- —
lize. —
El "Bigotes". —
Misiones de Primeria.- -El Virrey Linares yerra por pesimista.
Llega el Marqués del Valoro.— Misión del Nayarit —
Pacificación d« los indios tamanli»
pas.—El tribuna] de la Acordada.—El Marqués de Casa Fuerte.—Colonización de Te-
xas; —
Molestias en Belize — Gran sepelio de Casafuerte '.'

CAPITULO XXX IV. Segundo período del Siglo XVIIL-* Vizarrón Obispo y Virrey.— So-
bre comercio libre en favor de Inglaterra,— La criminalidad de antaño.
el El matlalza- —
huatl. Kl Marqués de Gracia Real.— -Gobierna la Audiencia.— 101 ( onde Fuenclara v el
Caballero Botturini.— Almoneda de títulos nobiliarios. Muere Felipe V. El primer — —
RevilJagigedo. — —
Su elevado criterio. Los Fondos Piadosos de California. Colonizacio- —
nes en el norte. — —
Tamaulipas. Comercio con el Perú.—Los Amarillas

CAPITULO XXXV, Primero!? preludios de Tormenta—Llega el Marqués de Cruillas.— La



revolución de Jacinto Canek. Carlos III y su gabinete. Planes masónicos europeos. —
E] primer ejército de México, sus componentes. —
A qué vino Don .losé de Gálvez. El —

Marqués de Croix. Acusaciones vagas contra los jesuítas. Ejecución de la pragmáti- —
ca; —
En el destierro
CAPITULO XXXVI. La Eeal Hacienda.—La conquista de la Alta California.— Reflexio-
nes— La Real Hacienda en España.—Ingresos y egresos de esta Nueva España.—Los

situados.— Renta del Tabaco. Naipes.— Bienes de jesuítas

CAPITULO XXXVII. Sucesos después de la expulsión de ¡os JesúÚs— Consecuencias de


la expulsión. —
Ataques a las otras órdenes. Bucareli. —
Explícame los progresos.— Mi- —
rones en California.— Don Matías.— Cómo se fundó la Academia de San Carlos.—Él
Manco de San Carlos.— Don Bernardo Gálvez.— Las Intendencias.- Interinato *de Nú-
ñez de Haro.— Don Antonio Flores, Virrey muy notable.— Jefes mexicanos.— Tertulias
literarias.—El segundo Bevillagigedo.- Sus méritos.—Asesinato de Dongo.— Sucesos ele
su tiempo.— La bahía' de Nootka

CAPITULO XXXVIII. Sobre la Arquitectura en Nueva España.—Estilo Xeotolteca.— Prin-


cipales edificios civiles.— Materiales de construcción. —
Cimentaciones. -Construcciones
eclesiásticas. — Cómo pasaron los diversos estilos. —
Influencias Mudejar y China. Neo- —
clásico

CAPITULO XXXIX Postrimerías del Siglo XI' II I. —


La Revolución Francesa.— Consecuen-
cias en México.— Cómo era el Marqués de Branciforte. Su Debe v Haber.— Traslado de
los restos de Hernán Cortés.— Azan/.a. -Especies de conjuración;—MarqUina.— Iturriga-
rav. — Visita a Guanajuato. —
Preparaciones bélicas.—Chispa de independencia. Hum- —
boldt. — —
Los Vales Reales. Sus consecuencias, su derroche

TERCERA PARTE
AI EXICO I N D E P E N 1) T E N T E

CAPITULO I. Elementos </»< prepararon la Independencia.- -Veleidades de independencia.—


Vanos conatos de Aarón Burr y de Castillejos— Adab y Queipo iniciador ideológico —

Su memorial. - Causas íntimas.'— Malos libros. El Barón de Bumboldl no instaló lo-
gias.- Participación de la Iglesia y por qué.— Fl Cabildo de Michoacán

CAPITULO II. Causas inmediatas de la Independencia—Loa Reyes Borbones, entregan


España a Napoleón.—José Bonaparte y las Juntas de Gobierno.— Junta de Sevilla —
Sus pretensiones.— Es dominada por la' plebe de Cádiz.— Fl Ayuntamiento de México
quiere una Junta.- Actitud del Virrey Iturrigaray.—La Audiencia y el Consulado.— La
Junta de Notables.— Licenciado Primo de Verdad.—Median los inquisidores.—Segunda

CAPITULO III. Preparación próxima de la Independencia—Juntas de Valladolid en 1809.


— Iturbide no entró en — Elección de Diputados Cortes. — Conducta
ellas. Arzo- a del
bispo. — Llega Vcnegas. — Rasgos biográficos de Hidalgo. — Invalidez de inquisición. la

Hidalgo no fué masón. — No alcanzó ninguna excomunión. — Sobre


le retractaciones las
de Hidalgo

CAPITULO —
[V. primeras actividades. Juntas de Quérétaro.—La Corregidora. Levántase
Hidalgo.— Salen de Dolores. Solemne entrada en Celaya.— La independencia se pro-
clama por ]. imera vez el 28 de septiembre de S 0.— Granaditas. - Valladolid.— Moro-
l 1 1

los ante Hidalgo

CAPITULO V. Segundo empuje d< Hidalgo.-—Campaña civil de Venegás.—La Batalla .leí



Monte de las Cruces. La gana Hidalgo, pero no la aprovecha por falta de parque.

Se mueve Calleja. Derrota de Acúleo. —
Degüello de Guanajuato. Matanzas ordena- —
das por Hidalgo en Valladolid. —
Hidalgo en Gundalajara. Movimientos secundarios en —
varias provincias '.

CAPITULO VI. Ultimo Período di Hidalgo. Crímenes de Hidalgo en Guadalajara. Ba- —


talla de Calderón; — —
Huyen al Norte. Aldama va a los Estados Unidos. Traición de —
EHzondo. — —
Las Norias de Bajan. Prisión y muerte de Hidalgo y principales jefes
——

CAPITULO VII. Período de Bayo».—-Don [guació López Rayón recoge ¡> 1"» dispersos.
Acción de Pifiónos— El Amo Torres en Zacatecas.. Rayón en Zitácuaro.— El arma de
dos filos. — —
Empatan derrotado. Los tiranos de Jalisco. Carta de Calleja a Fernan- —
do Vil.- Por el valle de
- Santiago

CAPITULO VIII. Segundo año de Campiña de Mofelos.- -Fracaso en Acapulco.— Galeana


vence a Garrote.

"Los Guadalupes — —
Los agustinos. Junta de Zitáouaro.—El doc-
tor Cos. —
Morelos vence en Chiautla. Qué respondió al Obispo Campillo

CAPITULO IX. Segundo bienio Se la Independencia. —


Toma, de Zitácuaro.—El 1'. Pedroza.

memorable sitio de Cuahutla. Rompe Morolos el sitio. Carta de Calleja. Derro-
I'.l —
ta de Rayón en Teuango. Doble plan del —
Dr. Cos. —
Toma de Orizaba. Muerte de Al —
bino García •

CAPITULO X. Ultimas Campañas de Mótelos, —


Muerte del "Amo Torres ".—Campaña sin-
gular de D. Valerio Trujano.— Heroico perdón otorgado por Don Nicolás Hravo.— Mar-
i-lia Mínelos sobre Oaxaca y la conquista.— Su gran edicto guadalupano. Lo que sintió —
sobre Oaxaca. — —
Campañas menores. Actitud del Clero en la independencia

CAPITULO —
XI. Sucesos ¡/ campañas de 1813. Las cortes de Cádiz. Cambio moral de Es- —
paña. — Regateos —
de Independencia. Jura de la Constitución. Libertad de imprenta. —
Elecciones.— Calleja es nombrado Virrey.— Campañas Secundarias— Morolos y Tejas.—
— —
Marcha sobre Acapulco. Matamoros. Toma de Acapulco. Bravo en Coscomatepec. —
Matamoros en el Palmar

CAPITULO —
XII. Chilpancingo y sucesos de .1814. La proclama comunista no es de Mo-
rolos.- —
Convocación del Congreso. Discurso de Morolos. Se elimina a Fernando Vil. —
— Abolición de la esclavitud. —
Restablecimiento de la Compañía de Jesús. El "Siervo —
de la Nación"'. Derrotas en —Michoacán. Ejecución de —
Matamoros. Se pierde Oaxa- —
ca. — —
La cueva de Juneapeo. Las durezas de Iturbide. Muere Galeana. Vuelve Fer- — —
nando V a España.
1 1 Pérez fué uno— de tantos. Festejos en México. —
Vicisitudes y —
crítica del Congreso. Restauraciones.— —
La Inquisición. Caen Jordán y Queipo. Es- — —
tado General del País

CAPITULO XIII. Sucesos de 1815.— Los realistas rechazados en el Cóporo. Fracasa Itur- —
bide. —
Llegan batallones de España. —
Miyares Venezolano.—Exodo del Congreso. Móre- —
loscae prisionero. Terán disuelve — el Congreso. —
Proceso de Morelos. Es fusilado en —
San Cristóbal

CAPITULO XIV. El periodo de Mina. —


Fuerzas independientes.— Su dispersión. Proceso —
contra Iturbide. —
Fiestas en México. —
Llega el Virrey Apodaca. Los indultados. Ca- — —
pitula el Cóporo. — — —
Guerrero inacitvo. Mina. Arma su expedición. Desembarca. De- — —
rrota de Sarda.— Mina en Jaujilla.— Infaustas campañas de Mina.- Ataque y pérdida del
fuerte del Sombrero. —
Ataca Liñán el fuerte de los Remedios. Mina triunfa con solda- —

dos mexicanos. Derrota final y fusilamiento de Mina. Juicio sobre su actuación. —
Caen el fuerte de los Remedios y Jaujilla. El Conde de Venadito — r

CAPITULO XV. Principia d periodo de Iturbide.—Mudanzas en España— La Constitución


del año 1X12 vuelta a jurar.- -Fin de la Inquisición. Prensa libre. Dispersión de los— —
jesuítas. — —
Preludios de persecución religiosa. Orígenes y primeros pasos de la maso-
nería. —
Verdaderos móviles del movimiento iturbidista. Juntas de la Profesa. Nom- — —
— —
bramiento de Iturbide. Primeros pasos. La entrevista de Acatempan. Actividades —
en [guala—Flan de las Tres Garantías.— Carta del Libertador al Obispo Cabanas

CAPITULO XVI. Ultimos pasos hacia la Independencia.—lia conducta de Acapulco.— Jura


del Plan de Iguala.— Desertaron los masones.- Acéptase e l Plan Constitucional.— El Cu-
ra de Actopan. —
Se adhieren muchos jefes realistas. Actitud de Apodaca. —
Derrota de —
— —
Hevia. Actitud de los Obispos. Cómo influyó la campaña de Hidalgo en la consu-
mación, de la Independencia.
— —
Se adhieren Valladolid y Guadalajara. Derrota de Bra- —
cho. —
"Treinta contra cuatrocientos". Entrada en Puebla. Se agrega pacíficamen- —
te todo el norte y el sur. —
Derrota de Santa Auna en Veracruz. Apodaca es destituido —

por los españoles de México. Novela el espúreo. Muere Pedro Asencio. Respuesta — —
digna, de Guerrero

CAPITULO XVII. Consumación de la Independencia Nacioncü.-^-hlegñ O'Donojú. De có- —


mo nuestros diputados a Cortes no hicieron nuestra Independencia. O'Donojú resuelto y —

preparándouse a resistir a la Independencia. Tratado de Córdova. Junta en Pala- —
cio — —
Sangrienta batalla en Atzcapotzalco. Se adhiere al imperio el resto del país.

Riña entre O'Donojú y Novella. Armisticio en los Morales.—Veracruz, Yucatán y

Chiapas. O'Donojú entrega en Taeubnya. —
Prepárase la entrada triunfal. Entra en —
México el glorioso ejército trigarante

CAPITULO XVI II. Primeros pasos de nuestra rida Independiente.—Solemne TE-DEUM.


— La Regencia— La junta de Gobierno — Se rinden Acapulco y Poroto.— Tenacidad de
— —
Dávila en Ulúa. El alto Clero nos da a Chiapas. Asuntos de (pie se ocupó la Junta.

Asesinato del General Concha. Complot contra Iturbide. -Premios y sueldos de Itur-
bide. — —
Jura de la Independencia el 27 de Octubre. La Junta y sus malos elementos.—

Convocación del Congreso Constituyente. El Plan de Iguala, base esencial para la va-
lidez. —
Critica Iturbide el método electivo. —
Partidos.— Influencias masónicas. Ilación —
— —
da Pública. El ejército. Orden de Guadalupe. Patronato —

ÍND I C. E

Páff.
CAPITULO XIX. Iturbide Emperador. —
Carta de Bolívar a Iturbide.— E] Primer Congre-
so Constituyente. —Juran el Plan de Iguala.— Soberanía Nacional. Desaire a Iturbide. —
- — —
Primera revolución militar. La sofoca Bustainante. Altas traiciones. Abierta- pug- — —

na del Congreso contra el Libertador. El tratado de Córdova rechazado en España.—

Uñense Borbonistas y "republicanos". Cambio en la Regencia. Inquietud general —

por la debilidad del Gobierno. Iturbide es proclamado Emperador. Sesiones en la —

Cámara. Gómez Parías pide la Corona para Iturbide. Juramento imperial. Solemne — —
coronación

CAPITULO XX. —
Caída del Imperio. El Congreso. Insurrección de Tamaulipas. Pri- — —
sión —
de varios Diputados. Sublévase Santa Anna en Yeraeruz. Traición de varios —
jefes. —Plan de — —
Casamata. Más desertores. Se restablece el Congreso. Acta contra —
el Imperio. — Se discute. Poder Ejecutivo—
CAPITULO XX. Segundo Poder Ejecutivo.—Problemas hacendarios Empréstitos.—Un can- —

didato a Rey de México. Santa Anna se pronuncia por el Federalismo. Momiviento —

en Jalisco. Colima es separada. Sorpresa del ¿1 de mayo. — Honores a los Insurgen —
tes. —
Temores vanos de Iturbidismo.— Suerte de Iturbide en su destierro. Sus intencio- —
nes. — —
Decreto de proscripción. Se embarca Iturbide. Escenas en Soto la Marina. —

"Proceso". Es fusilado el Libertador
CAPITULO XXII. —
Viajeros notables. Comienzan a llegar viajeros: Los conquistadores —
— —
y misioneros.- Fray Alonso Ponce. P. Bernabé Cobo. Gemelli Carreri. Alejandro de — —

Humboldt. Sus viajes en Sud-América. Sus obras. Sus amigos. — El Valle de Mé- — —
xico. — —
Comisión del Capitán Dupaix.- Comisión Francesa. Norman y Stepliens. Lum- — —
holtz. —
Saville— Bolton. —
Se nombran viajeros inferiores. Viajeros comerciales. Los via- — —
jeros asalariados del Callismo. —
Los turistas de hoy. Exploradores marítimos —
CAPITULO XXIII. —
Presidencia de Victoria. Sobre la Constitución de 1824.— Enviado a
Washington. —
Victoria, Presidente. —
Ataques a la unidad católica mexicana. Los ex- —
tranjeros en México. Logias escocesas. — Poinsett. — —
Sus actividades. Somete las logias —

mexicanas a las de los Estados Unidos. Carta de D. Miguel Santa María. La máseme —
ría en la política. —
Explícase el auge masónico. La encíclica de León XII —
CAPITULO XXIV. Fin Victoria.— Cómo cayó Ulúa.—" Conspiración de
del Periodo de
Arenas
-


Destierro de los españoles.
'.

Montaño y Bravo intentan una sana revolución.
— —
Batalla de Tulancingo. Bajezas de Guerrero. Cómo fueron las elecciones. —
Poinsett —
invitado para "Emperador" de México. Sumisión de Guerrero —
CAPITULO XXV. La ilegitima Presidencia de Guerrero.— Gómez. Pedraza electo Presiden-
te. — —
Motín de la Acordada. Renuncia de Gómez Pedraza. Huye. Sube Guerrero. Don — — —
— —
Francisco de Paula. La doctrina Monroe. Congreso de Panamá. Gabinete de Guerre- —
ro. —
Expedición de Barradas. —
Decretos masónicos. Salida de Poinsett. Nueva expul- — —
sión de españoles. —
Nuestra intromisión en Cuba

CAPITULO XXVI. Primeros meses de la Presidencia de Bustamante.—Pronunciamiento de


Jalapa.— Su licitud.— Se prepara la lucha.— Bocanegra entrega el Palacio.— Carta de
Guerrero. —
El Congreso lo declara "sin capacidad para gobernar". Los "Hombres de —
— —
bien". Entra el Clero. Aclaraciones sobre la Constitución Federal. Gabineté de Bus- —

tamante. Alpuche propuesto para. Arzobispo de México. Se rebela Guerrero. Prisión — —
y muerte de Guerrero ,

CAPITULO XXVII. La vida social de México. — La vida en Historiografía. — Cla- social' la

y razas. — La clase mísera


ses peón. — Familias acomodadas. — Estructura y
del distri-
bución de Casa Colonial. — Muebles.— La cocina. — Recetarios. — Los corredores.— Los
la
habitantes. — Vestidos. — Ocupaciones. — Diversiones

CAPITULO XXVIII. Deportes nacionales. — Afición popular. — Toreros a principios del si-

glo XIX.-— La excomunión. — Ruedos. — Indumentaria. — Ganaderías. — Ambiente de la


— — Bernardo Gaviño. — Policiano Díaz. — Observaciones.—Peleas de gallos.— La
Fiesta. .

charrería mexicana. — Indumentaria. — Clases y colores de caballos. — Jaripeos. — Vida los

CAPITULO XXIX. Cae el —


Gobierno de Bustamante. Reveses militares del Gobierno. —Plan
de Zavaleta. —Buena administración del período de Bustamante. El Patronato. — —Pun-
tos negros de la rendición. —Valor civil de Múzquiz y de ambas Cámaras

CAPITULO XXX. Segundo Gobierno rojo.- Sube Parías— Su fisonomía moral— Seculari-
za la enseñanza.— Leyes contra las autoridades eclesiásticas— Opinión del Gobernador do
Zacatecas.— Destierros.— Cunde el descontento.— Se levantan Escalada y Durán.— Cartas
de Farías.— Los Canónigos.— Capitula Santa Anna con Arista.— Circular de 21 de Junio.
— — —
Diezmos. Votos religiosos. Levantamientos. Reforma de la Constitución de 1824.- —
Rasgos del nuevo código centralista

CAPITULO XXXI. En Torno a Texas.—Escapa Parías.— Sus valaustradas en Nueva Orleans.


—Texas en nuestra antigua política.— Victorias crueles de Santa Anna.— Cae prisione-
ro en San Jacinto

CAPITULO XXXII. Segundo período de Bustamante. Constitución de 1836.— Poder Con- —


servador. —
Crítica de la Constitución anterior. —
La. sublevación de San Luis Potoeí.
— — —
Guerra con Francia. Su origen. Vicisitudes. Los Estados Unidos obran contra la doc-
trina Monroe. — —
Bombardeo de Veracruz. Farías traiciona. Campaña contra Urrea. Es — —
——

í N L) I C E

fusilado José Autouio Mejía. Capitula Urrea.— — Son traídos los restos de Iturbidc—
Pronunciamiento de Urrea, 1840. Su desenlace —
CAPITULO XXXIII. Ftn de Presidencia de Bustamante. — Parías cu
la logia de Filadel- la

— Minuta de pacto. — Elementos de revolución en Yucatán. — Ligas con federalis-


fi a- los
tas.— Actuación de Parías. — Desenlace. — Cartas célebres de Gutiérrez Estrada.— Discú-
teuse. — Triple pronunciamiento. — Su causa misteriosa. — Cae segundo gobierno de D. el

Anastasio Bustamante

CAPITULO XXXIV. Las Bases de Tacubaya.— Auto-elección de Santa Anua— Carácter de


su Gobierno. — —
Conatos de Pronunciamientos. Cómo se extinguieron. La "bola" del —
cobre.— La epidemia de 1841.— Excesos de fausto y etiqueta.— Tribunales, mercantil y
de minería - Junta de legislación— El " Volador ".—Presentación oficial.— Mala admi-
nistración. —
Contribuciones. —
La moneda de Zacatecas. Los fondos de California y de —
— —
San Ildefonso. El ejército. El Congreso de 1842 y su disolución
CAPITULO XXXV. Presidencias de Herrera y de Paredes. Junta de notables.— Sus com- —

ponentes.—Las Bases orgánicas. Los indios del Norte. Restablecimiento de la Compa- —
ñía de Jesús. — —
Sucesos de Yucatán. Santa Anua "electo" Presidente. Estatua en el —

Volador. Se demuele el Parián. — —
Lo de Tejas. Pronunciamiento de Paredes Arrilla-
— —
ga en 1844.- Cae Santa Anna. Se derriba y arrastra su estatua.— Prisión y destieerro
de Santa Anna

CAPITULO XXXVI. Preludios de ¡a guerra con los Estados Unidos. Don José Joaquín —
— —
Herrera y su Gabinete. Conjuración. Ruptura de relaciones con los Estados Unidos.
— —
Conatos de arreglos con Tejas. Misión de Slidell. Pronunciamiento de Paredes y su
— —
razón de ser. Cae Herrera. Entrada y primeros pasos de Paredes Arrillaga. Los mo- —
narquistas de 1846

CAPITULO XXXVII. Nuestra guerra defensiva contra los Estados Unidos. Los planes de —
Slidell. — —
Plan del Gobierno Americano. El pretexto. Formidable condenación de la —

guerra por Ulises Grant. Consideraciones generales. Batallas de Palo Alto y la Re- —
saca. — —
Pronunciamientos federaistas. Don Juan Alvarez. Farías. Conferencias secre- — —
tas en Washington. — —
Paredes ante el Congreso. Préstamos del Clero. Cae Paredes —
CAPITULO XXXVIII. Primer período de la Guerra Americana.— ha presidencia.— Cae Mon-
terrey. — —
Santa Anna en San Luis Potosí. Rumores de traición. Valeneia maniatado. —

—Parías no manda fondos. El Clero contribuye con grandes recursos. Controversia —
sobre propiedad eclesiástica. —
Pronunciamiento de los Polkos. Su desenlace —
CAPITULO XXXIX. Segunda Parte de la Guerra Americana.— Batalla de la Angostura-
Explicación de —
La no actuación de nuestras caballerías. Cae Parías. Cam-
la retirada. — —
paña de Oriente. — Cómo
Farías se alegró cuando el desembarco. Bombardeo de Vera- —
cruz.- — —
Campaña de Cerro Gordo. Entra el invasor en Puebla. Conducta del Obispo y —
del Cabildo. —
Manejos de soborno americano.— Carta notable del general Pilow. Refle- —
xiones

CAPITULO XL. Tercera parte de la guerra americana.— Batalla de Padierna.— Ataque »


— —
Churubusco. Compañías de San Patricio. Armisticio. Proyectos de tratado. Confe- — —
rencias con Driscoll y con Trist. Contestaciones.— —
Se rompe el Armisticio. Batalla del —

Molino del Rey. Por Alvarez se pierde la batalla y la guerra. Discútese la fuga. Cae — —

Chapultepec y la Ciudad de México. Farías impide las últimas resistencias

CAPITULO XLI. —
Fin de la guerra americana. Gobierno y Cámaras en Querétaro. Tra- —
— —
tado de Guadalupe. Reflexiones. El Brindis del Desierto. Rebájanse los cabildantes —
puros. — —
Los describe Trist. Cómo salió Santa Anna. Guerras de "Castas". Pronun- — —
ciase Paredes y el P. Jarauta. —
Los desertores americanos. Herrera y su Gabinete. Re- — —
flexiones. — —
Salen los últimos invasores. Fusiles americanos a Alvarez. Termina el pro- —
nunciamiento.— Mnerte de Jarauta
CAPITULO XLII. Ultima Presidencia de Herrera. — Pronunciamientos. — Guerra de Castas.
— La hacienda pública. — Fraude aduanal. — Diezmos.- -Egresos. — Discusiones en Pren- la
sa.—Proyecto de Banco Nacional. — Sus ventajas. — Oposición de moderados. — Prime- los
ros brotes sobre libertad de — Discútese.— Hermosa carta de Herrera a Pío IX.
cultos.
Cambios ministeriales. — Infundados temores sobre Clero. — Desarrollo deelIglesia. la . . .

CAPITULO XLIII. Presidencia de Don Mariano Arista.—Hl Ayuntamiento de 1849.— Sos-



pechas de monarquismo. D. Lucas Alamán y el cura Hidalgo. El Congreso destruye —
el sistema Constitucional eleectoral. — —
Sus Consecuencias. Cadena de procedimientos ile-
gales. — —
Manejos para elegir a Arista. Sus deméritos. Elección, brindis y Te deum.- —
— —
Los dineros americanos. Oeampo responsable. Errores en guerra. Desórdenes de Ca- —
nales y Carbajal. — —
Melchor Ocampo. Pronunciamiento de Guadalajara. Cae Arista. — . . .

CAPITULO XLIV.— Ccballos y Santa ^«««.—Presidencia de D. Juan B. Ceeballos.— Disolu-


ción del Congreso. — —
Sube Lombardini. Quiénes llamaron a Santa Anna. Carta insig- —

ne de D. Lucas Alamán. Recepción a Santa Anna. El Ministerio. Consejo de Go- — —
bierno. Males del Federalismo. —
Leyes de Policía Nacional. Actuaciones monarquistas.
— —
Orden de Guadalupe. La Prensa. Hacienda Pública. Muere Alamán —
CAPITULO XLV. Segunda Parte de la Dictadura de Santa Anna. Se le ausentan los pro- —
ceres conservadores. Muere Tornel. —
D. Juan Alvarez se torna Santanista.— La adminis-

tración.— El Tratado de la Mesilla. Zerman trae a Alvarez armas americanas. Vota- —
ción para la Dictadura. —Progresos de la Iglesia
——

Índice

CAPITULO XLVI. Las Bellas Artes en KiWttr^n


José Bernardo Cauto,— Fundación de
la — —
Escuela de Bellas Artes. Tresguerras. Gestiones cío p. Javier Echeverría.—
El Maes-
tro Clavé—La Galería de Cuadres.—Primeros pintores eñ México. Fray Diego Vala-
dés. —
Concha, los Echave, Juárez, Lagarto.—Miguel Cabrera.—Los discípulos de Clavé
y sus obras. —
Mejoras de la Academia durante ej taperio.—Parra [barrarán Carrasco
1/aguirro.- Pintura contemporánea.— Xóinbrnnso algunos escultores. -Rudimentos
de
música colonial.— Libros de (oro.— Sociedades filarmónicas.— El Maestro
Paniagua.—
Los autores de óperas. Música popular... —
CAPITULO XLV1I. Principio* dt
la Revolución de .4 .(/¡«-/«i.- Comienzo de la revolución
de
Ayutla.— Se proclama.— Sos artículos. Bravo no quiso firmar.— Carta de Haro.— Armas
americanas para Ocampo.— Sale Santa Anua.— Su derrota.— Santos Degollado.— Mane-
jos de Comonfort en los Estados Unidos.— Se retira Santa Anua.— Poca
importancia
de las campañas

CAPITULO XLVI II. Presidencia dé Alvaréfs.—ÍLuje


legítima de Santa Auna.— Sucesión
Don Martin Carrera. — Palabras de VigÜ. — Faltó lógica
— Legalidad de Don Hómulo Díaz de Vega. — Cómoa entraderonAyutla.puros
Plan de San los
Luis. la en po- los
der. — Llega
'
el
corro de Brownville. Elección de Alvarez. Consideraciones.—
el
Se descri-
ben electores. — El nuevo Poinsett. — Desorden General
los

CAPITULO XL1X. Principia Presidencia de Comonfort. — Comonfort sube


la poder. al
Gabinete y primeras actuaciones. — El Clero no maquinó nada. — Consideraciones. — Osollo
en Zacapoaxtla. — Cómo entró Haro. Campaña de Comonfort. Bendición de banderas li-
berales.— Toma de Puebla.— Por qué se perdió Oeotlán.— Intervención de bienes ecle-
siásticos.—Contestaciones.—El crimen judicial de "Alta Política"

CAPITULO L. Persecución de Comonfort contra la Iglesia.—Pronunciamientos por doquier


—El Obispo de Puebla ofrece $2.10.000.00 pesos a Comonfort v éste destierra al Prelado.
—Intervención en Cofre del Cabildo.— Los Estados Unidos 'bajo cuerda.— Ejecútase el
el
destierro del Obispo.— Consideraciones.— Los estatutos orgánicos.— Oposición del Con-
greso. — —
Sube Miguel Lerdo. Expulsión de los jesuítas. Tropelías por los indios bár- —
baros del norte

CAPITULO LI. La Apostasia del Gobierno.— Sustancia de las Leyes de desamortización.—


Xo produjo sino para extranjeros particulares. —
Los adjudicatarios— Contestaciones. La

Constitución se inicia. Artículo 15 de apostasia nacional. Discútese. Debates en la — —

Cámara. Notables frases de Montes, La Fragua v Castañeda. Estudio del discurso —
de Mata

CAPITULO LII. Arrecia la Persecución.—¿rosigue la Ley Lerdo.—Se deshacen los cona-


tos de arreglo con Roma. —
Carta de Silicéo. Licitud de la rebelión. —
Vanos temores.- —
Sórdidos tratados de Comonfort con e] Ministro americano. Osollo. Destrucción de San — —
Francisco. —
Solemnidades religiosas

CAPITULO LUI. Kn torno de la Gomtvtución,.— Inquietud general.— Actitud del Clero-


Pronunciamiento de Orihuela.— Funesto documento del Cabildo de Puebla. Fusilamien- —
to de Orihuela. Reflexiones. — —
Santos Degollado humilla a la patria. Pronunciamiento —
— —
de Calvo. Osollo herido. Pareceres sobre la Constitución de 57. — Se discuten varios de
sus artículos.— Perjurio oficial.— Actitud de los Obispos ,

CAPITULO LIV. Santa Inquietud.—Relaciones con Roma.— Alocución de Pío IX.—Juan



José Baz rechazado de Catedral? Prisión de canónigos. Ley de obvenciones. Tirana — —
lev de perjurios. —
El guerrillero Juan Antonio. Inquietud General. Crímenes socia- — —
les de Juan José Baz.— Las elecciones. —
Comonfort trata con Jecker. Funerales del —

Gobernador de Colima. El "Coronel" Buen Rostro. El Entierro de Paulino Pérez. —
Las monjas de Puebla

CAPITULO LV. El Golpe de Estado.— Qué sentían de la Constitución, Comonfort y las


Tacubava.— Parecer de Baz.
altas personalidades del partido liberal.— Famosa Plática de
— Hablan Payno
Se prepra el golpe.— Payno ante el Gran Jurado.—Juárez
v Zuloaga.
ayudó al Golpe de Estado.— Trascendental acuerdo de la Cámara.— Zuloaga procla- '

ma el Plan de Tacubava.— Sus seis artículos.— Bando de Comonfort.— Habla el Minis-


tro Americano .''

CAPITULO LVI. Golpe de


Estado y sus consecuencias Empieza Comonfort a arrepen- —
tirse. — Resuelta
defensa católica. —
Rompimiento abierto. Toma de la Acordada. Huye — —
Comonfort. —
Junta de Representantes. Zuloaga, Presidente.— Su ministerio. Entusias- — —
mo popular. Los adjudicatarios extranjeros. Nulidad de la Presidencia de Juárez.—
Sus andanzas. — — —
Movimientos militares. Carta al Papa. Triunfos de Osollo. Juárez —
preso. — Cómo evadió. — La supuesta presidencia. — Toma y pérdida de
se Zacatecas.-
Triunfos de Miramón.— Primeros fusilamientos. — Heroísmo del General don Antonio Ma-
ñero. — Muerte del Coronel Carlos Panda. — Venganza de Piélago

CAPITULO LVII. Gobierno ñe Zuloaga:—Buen Gobierno de Zuloaga.—Patriótica energía


frente a los Estados Unidos. —
Curiosísima carta de Forsiyth. Criminal criterio de Mi- —
guel Lerdo de Tejada. — —
Préstamo eclesiástico. Aspecto general de la campaña. Cómo —
— —
entraron los Estados ('nidos. Crueldades. Zuazúa en San Luis.— Batalla de Atenqui-
q ue — —
Huye Aramberri ante Miramón. Crueldades de Garza en Tatnpico.— Saquéo de
.

la Catedral de Morelia. —
Crímenes de Degollado en Guadalajara

í N i) i c e

Pág.
CAPITULO LVHI. El gran período de Miramón. Campaña 1*11 los Estados centrales. —
Conspiración de la Pila Seca. —
Los asesinos de San Vicente. Honores de Degollado^ —
Clieesinan, petardista. —
Pronunciamiento de Etchegnray y I'e/.uela. Cae Zuloaga. Ma- —
las gestiones de Robles Pezuela. —
Valiente carta de Miramón. Entra en México- ESa
Presidente sustituto

CAPITULO —
LIX. A Principio* de L859. Sale Miramón contra Veracruz.-^Humillacionefl
de JuáTez.—Batalla del Puente.— Degollado quiere tomar la Ciudad de México.— Már-
quez derrota a los juaristas en Tacubnya. —
Los llamados mártires de Tacubaya. Ges- —
tiones juaristas en Washington.—Viene MacLane. Mala fé de Ocampo. Gonzáles Or- — —
tega en Zacatecas

CAPITULO LX. Las Leyes de "Reformar-Orígenes de ta llamada Reforma—Ofensivos


considerandos. Síntesis.— —
Palabras del lustrísimo Señor Garza. Qué sentía el pueblo.
I

- Pareceres de libera les.— Su iniciador Ortega.— Protesta del Gobierno de Miramón.—

Reglamentación de las leyes. La nacionalización perjudicó a todos menos a los agiotis-
tas extranjeros. —
Se analizan los perjuicios. —
Lo que perdió el Gobierno. Estado de —
la Campaña.— Vidaurri se retira de Juárez.- El tratado Mon-Almonte—Márquez se apo-

dera de (¡00 000.0(1.$ de extranjeros.— Consecuencias.— Conferencian Miramón y Dego-


llado. —Victoria de Miramón en Estancia de las Vacas

CAPITULO Mae Lañe Ocampo —Preparativos.—Artículos principales.— Se


LXI. tratado
cede la la República.— Opinión de Matías Acósta— Se inicia efectiva-
tercera parte de
mente ejecución del Tratado.
la Nota egregia de Don Oetaviano Muñoz Ledo. Porqué
- —
no se aprobó el tratado en Estados Unidos. —
Habla Justo Sierra. El Times. El Pica- — —
yune. — —
Los militares juaristas. Agravantes. Cómo se rechazó en Washington. Más — —
opiniones

CAPITULO LXII. Intrusión americana en la bahía de Anión Lizardo y sus consecuencias.


— El párrafo secreto de Mac Lañe. — Provisiones americanas.—Miramón avanza. — Buques
que compró en Cuba. — Juárez no compró buques americanos., prestó Mac Lañe.- se los
Se prepara y efectúa ataque. — Caenel buques de Miramón. — Se condena
los delito de el
Juárez por sus propios partidarios. — Mala fe Gobierno Americano. — La intrusión del
americana provocó intervención Europea. — Miramón levanta
la — Por qué no se el sitio.
concertó armisticio. — Desmaya lucha. — Zuloaga preso por Miramón
la

CAPITULO LXIII. Ultima mitad de 1860.— Triunfos secundarios.— Batalla de Silao.— Pa-
labras de Miramón. —
El Embajador de España, mediador infortunado. Mala conducta —
del Ministro Inglés. —
Derrotas de Castillo y Márquez. Proposiciones de Pacheco. El — —

Juarismo ieme oir la vos de la nación. Importante carta de Francia. Los fondos de —
la deuda inglesa.— Triunfa Miramón en Toluca.— La batalla de (alpulnlpan, decide la
caída del Gobierno católico nacional

CAPITULO LXIV. Período Caótico.—-Be cómo los y bienes eclesiásticos se volvieron cera
pabilo.— Rapacidad de Ocampo. — Habla Guillermo Prieto. — Catorce millones evapora-
dos.— Habla Degollado. — El Juarista Ministro de Inglaterra, pide intervención la ex-
tranjera. — Juárez trató de entregar, de hipoteca, mitad norte
a país.—
título la del
Convenio de Wike-Zamacona. — ("unidades del régimen. — Destierro de Obispos y diplo-
máticos. — Clausura y despojo de Conventos. — Juárez Presidente Constitucional. — Tn-
quitud general.— Confesiones de Prieto. — Ataca fondo Don José María Cuevas. — Mo- a
tivos de invalidez en la Presidencia de Juárez

CAPITULO LXV. Caos pide la Intervención.—Fusilamientos de Ocampo, Degollado y


El
Leandro Valle. — —
Altamirano contra la paz. Los conservadores forazdos a defenderse.
Vidaurri describe la situación del país. —
Payno condena la Reforma. Ambiciones de —

González Ortega y pertinacia de Juárez. Fracasos en Hacienda;— Exigencias del Mi-
nistro inglés

CAPITULO LXVI. Se prepara la Intervención,.—Informa el Ministro Juan Antonio de la


Fuente.— El Juarismo causa de ta intervención— El grupo de desterrados en París.—Mi-
ramón opuesto- -Cartas de Miranda y Márquez. Espíritu dominante en los gabinetes —
europeos. — —
Napoleón y Seward. Se firma el contrato. Se empieza a hablar de Monar- —
quía. — Primerospasos con Maximiliano. —
Los soberanos de Austria y Bélgica. Prepa- —
raciones secretas de Bonaparte. —
El Almirante Rubalcava en Veracruz. Prim, Miramón —

y Miranda en la Habana. Actitudes varias di' los conservadores. Hidalgas líneas dé —
Maximiliano a Gutiérrez Estrada

CAPITULO LXVII. Primeros pasos de la Triple Intervención.— Se enarbolan las tres ban-
deras. —
Primera polémica a causa de los bonos Jeoker. Nota a Juárez, su comentario. —
Ceja Inglaterra.— Mendaz mensaje de Juárez. Don Benito se humilla— Mendaz carta de

Prim. Persecución sangrienta contra conservadores. De dónde Juárez sacaba dinero —
— Actitud de los jefes católicos. —
Llegan refuerzos napoleónicos. Fusilamiento de Don —

Manuel Robles Pezuela. Actuaciones de Almonte. Conferencias de Orizaba con Dubois —
— —
de Saligny. Prim y Wike defeccionan. Los franceses solos. Entran en Orizaba —
CAPITULO LXVII1. Comienza la Intervención Francesa.—' El general Zaragoza en A.-ul
cingo.— Presunción de Lorencez.— Batalla del 5 de Mayo.— La caballería no remata el
triunfo. —
Triunfa Márquez en Barranca Seca. Confusión entre conservadores. Impor- — —
tante carta de Doblado a Cobos.— Ortega derrotado en el cerro del Borrego. Dosembnr —
ca el Mariscal Forey.— Ingenua carta de Napoleón 1 1 1.— Comentario. — Los conserva
dores. .
— ——

ÍNDICE

CAPITULO LXIX. Triunfo militar <ie la Expedición de Forey. Se fortifica Puebla. Con
— —

dueta de Forey. Desmantela a Tampieo. Ejército conservador. Se retira Don Anto- —
nio de Haro —
Descríbese el estado militar de Puebla. Reaparece Comonfort. Sube Fo- — —
rey.— —
Toma posiciones. Moral de las tropas juaristas. Error fundamental de los si- —
tiados. — —
Toma de San Javier. Hambre en la Plaza. Porfirio en San Agustín. Ter- — —

quedad de Ortega. Terrible hecho de armas en Santa Inés. Comonfort se pasea. Juá- — —
rez estratega.— Derrota decisiva en San Lorenzo. Parlamenta Ortega. Pésimo final. — —
Don Benito desatina
CAPITULO LXX. Se instala el nuevo Gobierno de Intervención. Cómo quedó México. La — —
— —
bandera nacional. Los municipales. El Corpus en México y en Puebla. La comisión —
— —
de bienvenida. Insensato discurso de Forey. Grandes festejos. Decretos buenos y ma- —
los.— —
Los bandidos. Junta provisional de Gobierno. Las elecciones populares son im-
posibles e indeseables. —
Nómina de la Junta. Ejecutivo tripartito. El Juramento. — —

Gran Baile. Juárez sigue huyendo. El alma de esa camarilla —
CAPITULO LXXI. Ultimos días de Forey en México.— Al formarse la junta de notables.—
Una comisión dictamina sobre la forma de Gobierno. Discurso de Arango. Se discu- — —
ten los cuatro puntos del dictamen. —
Opina Bigelow. Entusiasmo popular. Los "Vi- — —

vas" a Napoleón III. Juárez y sus generales. Decreto juarista de 16 de Agosto. —

Forey da muy malos pasos. Es llamado a Francia por su Emperador. Desembarca —

Miramóu. A base de Independencia acepta el Imperio Mexicano

CAPITULO LXXII. Cuando se acercaba el Imperio. Se nombra la Comisión a Miramar. —


Visitas previas dé los Obispos, de Estrada y Arrangois. Entrevista con Lord Palmerston. —
— Viaje —
de la Comisión. Reprobable inercia de Bazaine. La comisión en Miramar. —
Principescos festivales. —
La comisión ante Napoleón. Comienza Bazaine a desbarrar so- —
bre bienes de la Iglesia.—Aurea respuesta del Regente Labastida.— Sórdida conducta
de los Corregentes.— Dimite la Suprema Corte— Los franceses adjudicatarios

CAPITULO LXXI II. Vicisitudes en el I ,iteriiiato.— ÍUúU''vvvy. Estrada desaprueba la con-


ducta de Almonte. — —
Sucesos militares. Muere Comonfort. -Muere Cobos. Heroica de- —
fensa de Morelia. — — —
Mejía victorioso en San Luis. Juárez en el Peñasco. Miramón pos- —
tergado por Bazaine. "Transar por atraer". Insultante oficio de Neigre al Señor —
— —
Arzobispo. Don Benito sigue errando. Su pleito con Vidaurri.— Dimite Miramón

CAPITULO LXXIV. Actividad-es Imperialistas en Europa.— Actas numerosas llagan a Mi


— —
ramar. Funesta visita a Napoleón III. Dificultades en Viena. Palmerston equívo- —
co. —Muere en México el Benemérito Padre Miranda. Renuncia el Archiduque a la —
Corona de Austria.— La comisión en Miramar — Discurso de Estrada. Acepta Maximi- —
liano. — — —
El Juramento. Primeros decretos. Carta a Márquez. Contrato Herbert-Velás- —
quez. — —
Los artículos secretos. Sale Maximiliano de Miramar. Visita a Pío IX. Zar- — —
pan los soberanos de Civita Vecchia
CAPITULO LXXV. Llegan los Emperadores.—Definitiva derrota de Doblado.— Almonte en
— —
México. Ancla el Novara en Veraeruz. Cómo fué el recibimiento en el puerto. Conti- —

nuo vítor en el trayecto. Puebla y los angelopolitanos. En la Villa. Solemne entra- — —
da en la Capital y fe Deum.— Visita la Emperatriz el Hospicio despojado por Juárez

CAPITULO LXXVT. Primeros meses de Qobierno Imperial -~Sl»\ comienza el soberano- -

Aspecto genera] de la campaña.—Jefes juaristas—Juárez protegido de los Estados Uni-


dos.—Nos entrega en feudo y vasallaje.— Cómo corrían los juaristas.—Biva Palacio huye
de Zitácuaro. —
Uranga se pasa :>\ Imperio. Epitacio en París. Maximiliano nombra— —

un Gabinete absurdo.- Sobre la organización del ejército nacional. — Viaje de Maximi-
liano al interior. —
Juárez se remonta. Vidaurri se vóltea —
CAPITULO LXXVII. Segunda mitad de vrfd.— Porfirio militante. Actos de Adhesión.— —

Diversas campañas. El Monarca en Dolores Hidalgo, en Morelia y León. Bazaine nom- —
— —
brado Mariscal. Más liberales en el Gabinete. Miramón va al destierro. Fuerzas bel- —
— —
gas.— El funesto Eloin. Consejo de Estado. Llega el Nuncio. Deslealtad de Maximi- —
liano a la Santa Sede. — —
La carta a Escudero. Protestas. También Márquez, va al des- —
tierro. —Antiguos y nuevos conservadores. La campaña real y la aparente —
CAPITULO LXXVIII. Se marca el ocaso del Imperio.—Orden Imperial de Aguila.— Poli-
cía secreta. — Malas —
campañas. Muere Rojas. Egregia renuncia del Prefecto, señor del —
— —
Moral. Carlota actuando. Comisión a Roma. Libertad de cultos.— Habla el Episco- —
— —
pado. Maximiliano y las Logias. Protestas de todos los departamentos. —
La sociedad
— Los generales católicos. — Campañas varias. — La inmigración. — Colonización
capitalina.
— Se niega paso a una Bula pontificia. — Ocaso militar del Imperio
de Sonora. el

CAPITULO LXXIX. A dos años de régimen Imperial. — Soberana carta pontificia.


los
Líneas del Cardenal Antonelli. — La egregia renuncia de Arrangois. — Comisión en Ro-
ma.— Desgobierno militar según Maximiliano.-— Matrimonio de Bazaine. — Engañosas no-
ticias a París. — Vuelve tema de inmigración. — Se va Eloin y sígnele Domenech.— Re-
el
lación de Silíceo. — Responde Antonelli Comisión— Se fustiga antiguo Rea] Patro-
a la el

nato. — Lcnguaic ligero del Emperador. — Multitud de desaciertos. — Nociva intromisión


.

de Carlota. . '

CAPITULO LXX.X . De abismo en —


abismo. La Casa Blanca intimida a Napoleón. Pro- —
vectos de negrería. — Salvajes decretos de Bazaine. —
Monsieur Langlais viene a arreglar
la Hacienda. —Varios buenos decretos imperiales. —
Se suprime la Universidad. Cario- —
— —

ÍNDICE
l'ág.
ta en — —
Mérida. Seward y Napoleón. Las respuestas a Jesús Terán. Juárez presidente —
inconstitucional por nuevo título. —
Aspecto general del país y de cómo se falseó la opi-
nión en París

CAPITULO LXXXL —
Ultimo otoño, 186G. Washington impide auxilips austríacos. Ayu —

da yanqui en Bagdad. Maximiliano se va quedando solo. Fracasan los enviados iiu —
periales en las Tullerías. —
Injusta respuesta de Napoleón. Carlota rumbo a Europa. —
Violenta discusión con Napoleón III. Carlota ante Pío IX. —
Enloquece la Emperatriz. —
— —
Maximiliano a punto de renunciar. Ministerio conservador. Por qué no abdicó. Re- — —
gresa ir Mi ramón y Márquez.— Misión de Castelnau.- Desmanes juaristas

CAPITULO LXXXII. En vísperas de la caída. — Seeward apremia. — Shennau dirige la cam-


paña juarista. —
Napoleón disgusta en la misma Francia. Proclama de Maximiliano. —
Se- crea —
un ejército nacional. Recibimiento en la Capital. Muy significativa proclama —
'
del General Hermenegildo Carrillo. —
Consejo extraordinario. Mala conducta de Bazaine. —

Desaciertos.— Sale el Emperador a Querétaro. Sucesos en esta plaza hasta el 14 de
mayo '

CAPITULO LXXXIÍI. —
Por traición cae Querétaro. Se suspende el abandono de Queréta-
ro. — —
Se trama la entrega por traición. Cómo entraron por la brecha. La visita a los —

señores Rubio. Cómo se enteró a Maximiliano. —
La guardia liberal finge no conocer,
en su salida, al Emperador. —
No quiere ocultarse en casa de los Rubio. Hacia el cerro. —
— —
Bandera Blanca. López entregó la plaza por traición. Maximiliano no negoció la —

entrega de la manera. que sucedió. Carta importante de Juárez. Reconstrucción docu- —

mentada. Cómo fué la rendición del Emperador

CAPITULO LXXXIV. Ultimos días de Maximiliano. Primeros momentos de prisión- —


— —
Suerte de los oficiales. Méndez fusilado. Maximiliano trasladado. Se ordena su pro- —
ceso. — —
Los defensores. Evoluciones de Márquez. Don Carlos Sánchez Navarro. Ti-
— — —
bias gestiones de Washington. Congratulations '. La noticia en la Capital. Breve
'
'
'
— —
reseña de la defensa. —
Intimación de la sentencia. Se disponen para morir. Intentos — —
— —
de fuga. Se niega el indulto a Mejía. Preparaciones inmediatas. Rumbo a las Cam- —
— —
panas. Fusilamiento. Opiniones de la prensa extranjera. Restos de las víctimas —
CAPITULO LXXXV. Comienza el nuevo Imperio Republicano. Se disuelve el ejército im- —
perial. —
Entra en la Capital el General Porfirio Díaz. Impíos decretos de Baz. Ley — —
Marcial y suerte que corrieron los conspicuos imperialistas. Captura de Santa Anna en —

Veracruz.— Nueva intervención americana. Entra Juárez en la Capital. Estado del —
país. — —
El por qué de nuestras revoluciones. Rocha el feroz. Juárez. Lerdo prepara — —
su reelección

CAPITULO LXXXVI. La Academia y la Literatura— Fundación


y primeros pasos de la
Academia Mexicana. — Otras Academias.-— Carta de Cortés. — Los Cronistas. — Bernal Díaz.'
— Cervantes de Salazar. — Latinizantes. — Fray Diego Valadés. — Zetina, Cueva y Saave-
dra. — Ruiz de Alarcón. — Culteranismo. — Sor Juana. — Navarrete. — Expulsión de Je- los
suítas. — La Arcadia. — Coplas. — Cortés de Cádiz. — Literatura de Independencia. la
El "Pensador'". — Heredia. — Los clasicistas y de Letrán. — Literatos clasicistas. — Li-
los
teratos románticos. — Dramaturgos. — El Conde de Cortina. — Altamirano Sierra., poe-
la
tas — Retoñan clásicos.— Montes de Oca y Pagaza. — Trilogía y —Ñervo.
líricos. los lírica.
Dramaturgos y Novelistas. — Actuaciones de la Academia
CAPITULO LXXXYII. Fines de Juárez y principios de Lerdo. — Porfirio Díaz prematuro
candidato a Presidencia. — Estupendas frases contra Juárez. Unión de Lerdo y Por-
la
—Pero gana Juárez con malas elecciones.— Don Porfirio se pronuncia en Noria
firio. la
y es derrotado. — Muerte de Juárez. — Lerdo no envenenó.-— Lerdo interino. — Quién era
lo
Lerdo. — La Administración. — El país en general. — Elecciones "populares". — Expulsión
de losJesuítas y de las Hermanas de Caridad. — Entrada de
la protestantes. — Se los les
regala San Francisco.— Influencia yanqui. — Los ferrocarriles. — Derrotas de Lozada y
de Rocha

CAPITULO LXXXVIII. El último período de Lerdo y primero de Díaz Emerge Por- —


firio. — —
Cómo ganó Lerdo. Tuxtepec y Palo Blanco. Díaz derrotado en Icamole. El — —
— —
"loco cubano". Iglesias por su "legalidad". Batalla de Tecoac y triunfo del por-
firismo. — —
Salida y postrimerías de Lerdo. Porfirio forma Ministerio. Viejos métodos
— —
electorales. —Los congresos. "Mátalos en caliente". Filosofía práctica de Don Por- —
firio. — —
Entra en escena Manuel González. De su vida y andanzas. Se prepara su elec- —
ción. —Proyectos.— Ferrocarriles
CAPITULO LXXXIX. Presidencia del General Manuel González.— Manuel González procla-
mado Presidente. — —
Sus Ministros. Cómo desfilaron. La patria convaleciente. El Ban- — —

co Nacional de México.- El Mercantil. Despilfarres. —
Ferrocarriles malos. Marina na- — —
cional. — —
El motín del níquel. Conflicto con Guatemala. Inmigración italiana. La Deu- — —

da Inglesa. Se prepara la segunda elección de Porfirio Díaz

CAPITULO XC. Segundo,


tercero y cuarto Períodos Porfirianos.- Viaje de Díaz a Nueva
York. —
El Gabinete, el Congreso y los Gobernadores. El problema religioso. Muere Ru- — —
fino Barrios. —
Terrenos baldíos.— Asesinato de García de la Cadena.— Valiente excitati-

va del "Tiempo".- Se persigue a la Junta Electoral. Situación política general. Có- — —

mo se guardaban las leyes de Reforma. La vida social y sus incidentes. Cotting. La — —
traición de. Querétaro. —
Asesinato de Ramón Corona. Hablillas. TA Príncipe [turbide. —
— Criminalidad. — —
Vida de familia. Diversiones varias. Comercio —

ÍNDICE
Pág.
CAPITULO XCI. Movimiento Científico.— Notas generales.— La Real y l'ontit'ieia^ Univer-

sidad. —
Su destrucción. Sociedades científicas. — Teología y teólogos. — Filósofos. — An-
tonio Alzate. —
El Positivismo v sus frutos

CAPITULO XCII. En la penúltima década del sigló.^-Educación impía.— Perversión de


la Filosofía.— Perversión de 'la Historiografía.— Los pedagogos.—Planes de Estudios.—
El Congreso.— Deuda Inglesa.— El Éjecuitvo paternal.- Hacienda.—La Iglesia, sus re-
laciones con el Presidente. —
Misiones. —
Actividades religiosas'. —
La vieja mocliería. Los —
Prelados

CAPITULO XOIII. Ultimo década d-el siglo— Quién era Liniantour.—Entra como Ministro
de Hacienda.— Medidas enérgicas.— " La honradez efectiva base del crédito ".—Pala-
bras de Don Pablo Macedo.— Conversión de la Deuda.— Abolición de alcabalas.— Coro-
nación de la Guudnlupuna. —
Relaciones Exteriores. —
Termina el conflicto sobre Belize.
El Brindis de Mariscal.— Guerra en Vucatán.— So terminó la obra del Desagüé

CAPITULÓ XCIV. Apogeo Porfificmo.— 1900-1908,—-Cuarta " reelección ".- El famoso Brin-
dis de — —
"la guardia forzosa". El Gabinete. Congreso Panamericano. Los fondos Pia- —
dosos de California.— Limantour y Heves se preparan. —
Los llamados Científicos. Par- —
tido Revista. — — —
Estado social. Construcciones urbanas. Las clases y sus problemas so-

ciales. —
Se votan períodos presidenciales de seis años. Ramón Corral, Vicepresidente.
— — —
Los militares porfiristas. Via je a Vucatán. Centenario de Juárez. Ferrocarriles. Mi- —

nera!. —
Agricultura. Industria. —
Comercio. —
Instrucción

CAPITULO XCY. Ocaso del Presidente Porfvri


1>. l)ía-.—( ¡onferencia con Creelman. — Causas
íntimas de los movimientos revolucionarios.-
Limatour se aleja.— Emerge Madero.— Mano Conferencia Díaz-Madei •o. Con-
ocultas. - —

vención maderista. Sej esfuman los científic 3.— Mad( •10 preso en San Luis y (

El Centenario.— La reelección.— El caso Zela i.— Se d¡ isata el huracán del nort« >.— Abdi-
eación. decadencia y cristiana muerte del Gei ral Don Porfirio Díaz
NUESTRAS ILUSTRACIONES
DISTRIBUCION PREHISPANIOA DE LAS LENGUAS INDIGENAS DE M EX 1 00.- — Xos ha facili-

tado reproducción reducida de este interesante mapa, el Departamento de Etnología del Museo
la

Nacional de México. Es obra meritisima de los Profesores Wigberto Jiménez Moreno y Miguel
O. de Mendizábal. De acuerdo con ellos, se ha hecho una importante modificación respecto a la
primera edición, y consiste en dar a la zona de la familia otonüxteca la mayor extensión (pie le

corresponde sobre los grupos Mixteca, Amuzgo y Cuicateco.

OBJETOS PRECORTESIANOS DE ARTE INDIGENA MEXICANO.


1. Relieve en piedra, policromado. Adorna la base de la Pirámide de Xochicalco. Arte tolt.

mitivo.

2. Cerámica de Casas Grandes. Estilo náhuatl primitivo. Museo Nacional de México,


i!. Alforja bordada con motivos indígenas. Museo Nacional de México.

4. Vaso de barro con decoraciones di' tres colores. Estilo maya del sur. Museo Indiano d(
York.

5. Idolito maya, labrado en hueso. Museo Nacional de México,

(i. taya, labrado en piedra blanca. Museo Indiano de Nueva York.


Vaso maya,
Preciosa ollita mav; de barro cocido. Museo Indiano de Nueva York.
3. Collar de veintitrés hilos; de jade, coral, perla j o. De la tumba número Monte Albán.
Museo de Oaxaca.
9. Pectoral de oro amarillo, vaciado y filigrana. Arte mixteco. Museo Nacional de México.
10. Anfora maya de barro tallado. Museo de la Universidad de Filadelfia.

11. Escudo maya, procedente de Chichén It¿á. Mosaico de turquesas. Museo Nacional de México.
12 Ollita trípode, policromada. Arte mixteco. Museo Nacional de México.
13. Cuchillo para sacrificios humanos. Empuñadura de mosaico de turquesa, conchas y corales. Museo
Británico de Londres.

Pág. 152 HERNAN CORTES, CONQUISTADOR DE MEXICO. Tomado del original al oleo que fué del Ayun-
tamiento de la Ciudad de México, y hoy se encuentra en el Museo Nacional. Corresponde a los
últimos años de Don Hernando, fallecido en ].">47.

Pág. 344 ESCUDOS DE POBLACIONES PRINCIPALES DE NUEVA ESPAÑA

Primera Plana:

Tlaxcála. Oriza ba. San Luis Potosí.


(
'hiapas. Mérida. Ciudad de México.
(
'ampeche Pátzcüaro. Zacatecas.

Segunda Plana:

Durango. Veracruz. Córdoba.


Huexotzingo. Guadalajara. Jalapa.

Puebla de los Angeles. Valladolid. Santiago de Querét.nro.

Pág. 4K0 LIBERTADOR DE MEXICO, DON AGUSTIN DE ITURBI DE.— Tomado el busto, de estampa an-
tigua.

Pág. r.H4 LA SAXTA IGLESIA CATEDRAL METROPOLITAN" A DE MEXICO.— Vista desde el suroeste.
Oleo de Gualdi, 1840.

Pág. 676 SAN" MIGUEL A RCANGEL.— Oleo original del pintor mexicano Cristóbal de Villalpando.
Pág. «70 INTERIOR DE LA CATEDRAL DE MEXICO. Vista desde el Coro central. Oleo de Gualdi. 1S40.
SE TERMINO DE IMPRIMIR ESTE LIBRO EL
DÍA 13 DE AGOSTO DE 1940, EN LOS
TALLERES TIPOGRAFICOS MODELO, S. A.

COMONFORT 44. MÉXICO, D. F.

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