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DE LA
NACION MEXICANA
HISTORIA
DE LA
NACION MEXICANA
ESCRITA POR EL PADRE
MARIANO CUEVAS
DE LA COMPAÑIA DE JESUS
PARTE PRIMERA
EPOCAS PREHISPANICAS
PARTE SEGUNDA
DESCUBRIMIENTO Y DOMINACION ESPAÑOLA EN MEXICO
PARTE TERCERA
MEXICO INDEPENDIENTE
MEXICO, D . F .
19 4 0
Propiedad registrada. Quedan ase-
gurados los derechos literarios y artís-
ticos del autor, conforme a la Ley.
Ejemplar contraseñado.
PROLOGO
No más aspiraciones este libro que la de cubrir una demanda ya urgente y ge-
tiene
neral, demuchas personas de regular ilustración, que desean conocer la Historia de Méxi-
co. No se les ofrece, para satisfacer tan laudable deseo, sino compendios como para es-
cuelas, más o menos superficiales, sin colorido, sin relieve, sin verdadero relato. O bien
se les envía a centenares de monografías, buenas, pero disímbolas, o a ciertas obras ile-
gibles, en muchos volúmenes.
Un término medio, no para escolares, sino para hombres formados, libro donde
consten, metódicamente ordenados y proporcionalmente amplificados, los hechos insig-
nes y notas típicas de nuestra vida nacional; ha sido nuestro modesto deseo.
Para lograrlo, hemos dado nuevo sesgo y muchos cortes al trabajo histórico que pri-
mitivamente habíamos emprendido. Hemos tenido que extractar, desde el plan general
hasta la frase misma y hemos tenido que remitir buena parte del material acopiado, a
obras filiales de esta, que dejamos preparadas. Tales son las historias regionales, la
anecdótica, diversas monografías y la propia bibliografía de este libro. La más impor-
tante de estas obras auxiliares es una Colección de Documentos Inéditos o muy raros que,
bajo el título de "Oro Viejo", pensamos dar a la estampa tan pronto como la presente
obra esté en curso y hayamos recogido concretas observaciones sobre ella, para satisfa-
cerlas o, en su caso, para rectificarnos.
Teniendo todo esto en cuenta, nuestros lectores se explicarán porqué no hemos pro-
cedido con nuestro antiguo y más científico método, el que empleamos al escribir la
"Historia de la Iglesia en México". Ese libro, por ser la obra primera que salía en su
género, tuvo que escribirse por extenso; debimos documentar y citar con profusión; mas,
a ese tenor, la presente obra, dedicada a otro público, resultaría interminable e ilegible.
El especialista encontrará suplida y con creces esta documentación y citas, en la colec-
ción de "Oro Viejo" con sus correspondientes notas, discusiones, reproducciones fotos-
táticas y todo ese bagaje de material árido que no hay por qué hacer estudiar a la ge-
neralidad de nuestro público.
A estos tres constitutivos de nuestra nacionalidad corresponden las tres partes prin-
cipales en que hemos dividido nuestro trabajo. La subdivisión por capítulos es, casi
siempre, la que obedece a razones cronológicas. Otros métodos modernos, si bien más
ostentosos y llamativos, nos han parecido menos aptos para la coordinación de las noti-
cias históricas y menos aceptados por el público serio y deseoso de retener lo que lee.
Mucho nos honran las autoridades que permiten esta publicación y las beneméritas
Academias a que pertenecemos, pero el único responsable, con los documentos que pre-
sente, es el autor de estas líneas.
Mariano Cuevas, S. J.
PRIMERA PARTE
EPOCAS PRECORTESIANAS
CAPITULO I
Nociones generales. —
División phimahia, por regiones y por materias. No hubo hom- —
bre PRECUATERNARIO. —
NO HAY HOMBRE AUTÓCTONO. El HOMBRE EN AMÉRICA NO ES —
DE ANTIGÜEDAD GEOLÓGICA. —
Los "HOMBRES GIGANTES". El HOMBRE NEGRO. OPINIO- — —
NES bel SympÓsium. Posibilidad del paso por Behring. Puntos de procedencia de —
ias migraciones. —
Babilonia la vieja. —
Teorías del profesor Rivet. La migración —
a la inversa.
hemos de presentar una serie coordi- mente nos hemos prefijado, sino porque,
SI nada de noticias ciertas sobre los tratándose de otras razas americanas, los
acontecimientos notables de nuestro problemas son muy diferentes y muy dife-
país,no podremos empezar con trazos fir- rentes también, sus soluciones. Los proble-
mes y verdaderamente históricos, sino des- mas vinculados con las razas sudamerica-
de hechos acaecidos en el primer tercio del nas son mucho más graves y más complejos
sigloXIV de la Era Cristiana. Pero no po- que los nuestros. Diríase que al paso que
demos ni debemos separar la Prehistoria los nuestros se simplifican cada vez más,
de la Historia. Lo los raciales de Sud-
importante de los América se compli-
humanos aconteci- can y se oscurecen.
mientos no es tanto
Los escritores sud-
su coordinación en
americanos habrán
el tiempo y en el es-
de ocuparse, sin du-
pacio, sino su fondo
da, de nuestra pre-
psicológico y la tras-
historiaporque cier-
cendencia que, por
tamente recibieron
atavismos, por ejem-
plaridad o por tradi-
grandes migraciones
ciones, ejerzan en de norte a sur; mas
los tiempos, caracte- no hay motivos pa-
res e instituciones ra que recíproca-
propiamente histó- mente, se deteng'an
ricos. nuestros etnólogos a
Sin inquietarnos, describir aquellas
pues, por la preci- Fig. 1.- -Hueao de Tequix juiac, set-ún lo presenta razas que de sur a
1). Alfredo llavel '°-
sión de fechas ante- (
norte nunca emigra-
riores al siglo XIV. ron, como más des-
tenemos que formularnos, respecto a esos pacio lo haremos notar.
antepasados prehistóricos que ocuparon el Las preguntas primarias (pie el prehisto-
actual territorio mexicano, las preguntas riador mexicano ha de formularse son, ya
clásicas, que son, por otra parte, tan natu- sintetizando la materia: ¿de dónde vinie-
rales y tan imponentes. Y limitamos aquí ron, cuándo y cómo vinieron los habitantes
nuestras preguntas a los habitantes y pobla- precortesianos de la tierra comprendida
dores del actual territorio mexicano, no so- entre el sur del Oregón y el Istmo de Pa-
lo atendiendo a los límites que metódica- namá?.
HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
Mas he aquí que al momento de iniciar supuesta y artificial de un cerdo o coyote,
nuestra marcha metódica sobre dichos te- que no es lo mismo, no existió más que en
mas, nos sale al paso un grupo de arqueó- la mente de aquellos buenos señores. El
logos nuestros que, a imitación de los de Obispo Planearte, que tuvo tal hueso en sus
otros países querrían para México un hom- manos, se convenció "de la infidelidad con
bre autóctono o, por lo menos, anterior al que está representado en el dibujo (pie se
periodo cuaternario-reciente. reproducé en la obra del señor Chavero" y
Su principal argumento estriba en cierto que se vuelve a reproducir en "México a
fósil hallado en Tequixquiac, distrito de través de los Siglos". En los huesos, como
Zumpango, Estado de México, en febrero en las nubes, una exaltada fantasía puede
de 1870. Llevó la voz cantante en este te- ver todos los animales que guste.
ma, ya hoy caído en el descrédito, el Lic. Aunque de balde concediésemos la exis-
Alfredo Chaven), con sus tendencias por la tencia en México de un hombre anterior al
autoctonía; le siguió, sin esas tendencias, bíblico, habría (pie devorarse otra serie de
1). Manuel Orozco y Berra. Argumentan premisas gratuitas y falsas para llegar a
así : en terreno de formación posterciaria otra consecuencia a que salta de repente
se halla el hueso sacro de un caballo o de y diríamos que por tradición, el padrino de
un llama; aprovechándose de la figura na- esas noticias. Dice así: "la prueba existe;
tural de ese hueso, se le dió artificialmente el hombre en nuestro territorio es tan anti-
por medio de un instrumento cortante, la guo como en el viejo mundo". Pero, ¿cuál
forma de una cabeza de cuadrúpedo car- es ese hombre autóctono habitador del Va-
nicero, o según otros, de un cerdo. Esto lle de México? Besponde la sana razón (pie
cuas, como los hallazgos de Melbourne, pa- (de los gigantes) y era muy grueso y el
saron a la categoría de las cosas no pro- altor, del tamaño como de un hombre de
badas. razonable estatura y aquel zancarrón era
En julio de 1935 el Dr. Figgins creyó ha- desde la rodilla hasta la cadera yo me me- :
ber encontrado al hombre del Nuevo Mun- dí con él y tenía tan gran altor como yo,
do. Con tan mala fortuna en su latinidad puesto que soy de razonable cuerpo... y
como en geología, le llamó homo novus tuvimos por cierto haber habido gigantes
mundus. Sometido su descubrimiento a la en esta tierra.
censura de los sabios, Para el buen Men-
declararon éstos que, dieta"hubo en tiem-
en resumen, nada ha- pos pasados gigantes
bía de extraordina- en esta Nueva Espa-
rio en el hallazgo; ña. Yo me acuerdo
que el tipo de cráneo que Virrey D. Luis
al
presentado por Fig- de Velasco el Viejo le
gins es el común en llevaron huesos y
los indios california- muelas de terribles
nos y que nada le da- gigantes". El P. Ar-
ba pie para colocarlo legui una muela
vió
más allá del actual "que medida ante mi
período geológico. secretario, nos dice,
El hombre pleisto- tenía la mesa de ella
cénico de Sud-Cali- más de una cuarta en
fornia, encontrado en Fíg. Cabeza de Hu jyapan, vuelta a descu- cuadro, que propor-
brir en nuest •os días.
1936, atento a que por cionándose esta me-
su destrucción en pe- dida a lo que ahora
queños trozos no puede ser objeto de las ocupa una de nuestras muelas, le corres-
medidas científicas, tampoco es prueba de pondería 3 varas y media al medio círculo
tenerse en cuenta para concluir sobre su que forma la dentadura". El P. Tello no só-
antigüedad geológica. lo habló de huesos, sino que nos dice con
Pasa luego a examinar los cráneos hiper- mucha formalidad que aquellos gigantes
dólicos que como gran novedad aparecie- vivieron en el Valle de Tlala, a ocho leguas
ron en 1840 en Lagoa Santa, Brasil; pero de Guadalajara y que eran haraganes y
el caso es que ya perdieron la novedad glotones. "Cada uno se comía una fanega
cuando congéneres suyos fueron encontra- de maíz amasada y cuatro niños de más de
dos en California, en Alaska en 1917, y en dos años. Tenían las orejas de un palmo y
1937 en las riberas del Potomac. En nues- la voz espantable y horrible que se oía a
tro México en 1880 ya fueron conocidos en un cuarto de legua".
el Estado de Coahuila. Curiosos como son Después de todo, aquellos buenos cronis-
y pertenecientes a unas razas extinguidas, tas no hacían sino recaer, mutatis mutandis,
no son prueba de ninguna clase en favor de en añejas fantasmagorías sobre gigantes
la antigüedad geológica del hombre, en que se registran en los supuestos orígenes
América. aun de las más cultas naciones.
Igual suerte corrió un esqueleto encon- Todos esos "hombres gigantes" y cente-
trado en Minesota por el profesor Jenks, nares de compañeros suyos hallados en
i H I S T C) RIA DE LA NACIÓ N M E X 1 C A N A
muchas partes de la República, pero sobre recer sobre el hombre primitivo. Sobre los
todo en el propio Valle de México, descan- primeros habitantes de América opinaron
san ya en paz en nuestro Museo de Historia los profesores Felipe S. Smith, Alex Hrdli-
Natural, muy intrépidamente bautizados cka, Herbert Spinden, Pablo Mclntoch y
con los nombres de Elephas primigenias, Ernesto Anteus, cuyos discursos aparecen
Mastodon audium, Equus excelsas, Bos lati- sucesivamente bajo los números í) a 13 del
frons. En estas mismas postrimerías de libro "Early Man", editado por McCurdi.
1938 acaba de aparecer, y por cierto en Te- El profesor Smith, en ocho páginas que
quixquiac, una nueva osamenta, uno de contienen gran cantidad de estudio, nos ha-
tantos megaterios, arrastrados en el perío- ce casi tangible el paso de los primeros in-
do pleistoccno. migrantes desde el centro del Asia, por la
Hemos también de descartar, no por qui- parte norte del Estrecho de Behring, es de-
mérica sino por falta de pruebas sólidas, cir, por la línea más corta entre el Cabo
otra especie, según la cual hubo un hombre Príncipe, de Alaska y el Cabo Oriental del
negro prehistórico. No hemos visto soste- Asia, pasando por las islas Diómedes.
nida esta idea sino por Chavero, ni aduce He aquí sus muy interesantes considera-
él más prueba que algunas cabecitas de ba- ciones: Para el paso de seres humanos por
rro, de fecha, incluso para él, desconocida, esa vía, no sería hoy necesaria la unión
(-orno prueba segunda quiere aducirse la terrestre de ambos continentes. Como pa-
gigantesca cabeza de Mayapán, mas aun- saron las aves y como pasaron los peces, los
que negra de color la piedra en que se hombres de la actualidad pueden pasar por
labró, no tiene, por cualquier lado que se aire o por agua de un punto a otro. ¿Pudo
la mire, los rasgos típicos de los hijos de también hacer esto mismo el hombre pri-
Caín. Tercera prueba: Una hacha de gra- mitivo que pasó a América? El geólogo no
nito hallada en la costa de Veracruz, que si puede dar una respuesta afirmativa; pero
fuera prueba de algo, sería solamente de en verdad, no hay ninguna dificultad para
que hubo perros chatos de color gris y no que el hombre primitivo pudiese navegar
hombres de la raza negra. La Cabeza de aquella distancia. En efecto, desde el pe-
Hueyapan descubierta hace muchas déca- ríodo terciario, el trecho que media entre
das y vuelta a "descubrir" en nuestros días ambos continentes, según parecer de los
sería la más aproximada a negro, si no geólogos, no se ha ensanchado nada, prác-
constase ser maya. ticamente. Cierto es que se ha sumergido
Que hubo negros prehistóricos, llegados a la tierra como 600 pies y que este fenómeno
alguna de las Antillas, sí parece más vero- puede haber determinado una nueva co-
símil y es cosa probable y aun casi cierta rriente cuatro millas al este del Estrecho
que raza negra en grandes cantidades hubo de Behring; pero, por este motivo, el Estre-
de entrar, milenios atrás, por las costas bra- cho no se ensanchó. En él, por otra parte,
sileñas, en hordas que, desmesuradamente hay tres islas roqueñas, las islas Diómedes.
propagadas, avanzaron en són de guerra La mayor de las Diómedes tiene cuatro mi-
contra las razas preincaicas, las que levan- llas de largo y se eleva más de 1,700 pies
taron en su propia defensa esas moles gra- sobre el nivel del mar. En las 56 millas
níticas, hoy imponentes ruinas, antiguas que separan en este punto el continente
fortalezas de Saxahuaman, Ollaitaitambo y asiático del americano, no hay una exten-
Machupichu en el alto Perú. Mas, ciñéndo- sión continuada de agua, sino que esta es-
nos como debemos, a nuestro México, no tá cortada por varias islas y la mayor dis-
encontramos huella de inmigraciones, ni tancia en esta trayectoria es de 25 millas.
aun de transmigrantes aislados, de la raza Todo esto nos lleva a confirmar que el
negra, en tiempos precolombinos. hombre primitivo pudo, sin dificultad ma-
Determinado ya lo que debe eliminarse yor, pasar por el Estrecho de Behring.
respecto a los primeros habitantes de nues- Colocándose uno en lugar prominente del
tro suelo, veamos ahora qué se piensa de cabo llamado del Príncipe de Gales, en Alas-
este tema en la actualidad. ka, y cuando hay buen clima que facilite la
En marzo de 1 íí.'iT, convocados por el In- visualidad, se ven desde allí bien claramen-
ternational Symposium de Filadelfia, trein- te los perfiles de la roca Fairway y los de
ta y seis prominentes sabios, dieron su pa- la isla Diómedes en medio del Estrecho,
P B I M E R A s M I G l< A C I O N E S 5
y do sólo esto, sino que se alcanza a ver Es posible y aun verosímil que en deter-
de costa a costa, del uno al otro continente. minados periodos de tiempo, máxime en la
Por donde se ve que el hombre primitivo edad pleistocén ica. el mar haya bajado has-
no necesitaba de gran temeridad para lan- ta N.~> metros. En tal caso esas porciones de
zarse a tal travesía, aunque fuera en rudi- tierra entre ambos continentes que hoy
mentaria barquilla. No se lanzaba a nada mismo están casi a flor de agua, serian una
misterioso, sino a lo que estaba viendo con Mas, aunque esto no lle-
tierra continuada.
sus propios ojos. Añádase a lo dicho que gase a probarse, siempre queda en pie que
hay muchas corrientes que pasan por el el camino por las islas Diómedes era el
estrecho, provenientes del Océano Artico, más corto y el menos incómodo.
corrientes que han existido desde que la La mera posibilidad de un paso por el
configuración de la tierra ha sido como la Estrecho no bastaría para probar que efec-
actual y que bien pudieron haber sido el tivamente por ahí pasaron los primeros in-
vehículo, voluntario o involuntario, de los migrantes. A esto se responde con el des-
primeros transmigrantes. Ya más al sur de cubrimiento realizado por exploradores
las Diómedes, la navegación se torna muy neoyorkinos en 1928: hallaron cuerpos hu-
difícil, como quiera que ya ahí las corrien- manos de muchísima antigüedad preco-
tes son de hielo muy lombina; pero exis-
menudo y arremoli- ten, además, sobre to-
nado. Tocante al Nor- do esto, múltiples y
te de las mismas islas, bien fundados pare-
por ser de sólo tém- ceres de geólogos y
panos de hielo, no es etnólogos modernos,
creíble que hayan si- por los que queda
do el camino del pri- bien establecida la
mer transmigrante ni vieja tradición del pa-
menos si, a poco tre- so por Behring y a lo
cho, tenía paso terres- largo del noroeste de
tre. América, de nuestros
Si de las islas Aleu- primeros habitantes.
tinas se trata, en pri- En efecto, la Etno-
mer lugar la distancia logía, la Lingüística
de los continentes por y las ciencias arqueo-
ese camino es mucho cada día van
lógicas,
mayor: hay 115 mi- acentuando más la ya
llas desde el extremo antigua tradición del
asiático hasta el gru- paso de los primeros
po de Comandorski y inmigrantes, y al pre-
desde allí a la primera de las islas Aleuti- sente es casi umversalmente válida la no-
nas otras 175 millas. Ni puede hablarse de ción de que por Behring, no sólo inmigran-
masas de hielo que uniesen a tales islas, tes aislados, sino oleadas de lo que consti-
porque las observaciones geológicas nos ha- tuye la máxima población indígena de
cen ver que, ya a la altura de aquellos, se nuestro país, estuvieron viniendo desde lar-
descuajan. Precisamente es característico gos siglos antes de la Era Cristiana hasta
en los mares que rodean esas islas, lo trai- casi los tiempos de la conquista. Esta, por
dor y fuerte de sus corrientes; habría que decirlo así, detuvo la corriente migratoria.
suponer muy hábiles y muy temerarios na- Frente a esta casi universal y casi evi-
vegantes. dente conclusión, se levanta la escuela de
En el mapa oficial de la Inspección Geo- los llamados difusionistas, grupo corto, si
lógica de los Estados Unidos, vemos que la realmente lo hay, que supone a todos los
profundidad del estrecho de Behring es de inmigrantes precolombinos venidos por el
treinta brazas más o menos; no así la de Atlántico. Varían los de esta escuela cuan-
los contornos marítimos de las Aleutinas do se trata de asignar el punto de partida
que es de más de cien brazas. del viejo Continente.
HISTORIA DE NACION MEXICANA
Xo es de nuestro resorte exponer discu- pero que sobre todo, se encuentra, como en
siones en este punto. En lo personal hemos su cuna, en el Tibet. Agreguemos con el
llegado a una conclusión intermedia: la profesor Rivet, que también se encuentra
esta raza en la Polinesia.
máxima parte de los indígenas de nuestro
país (ya que de otros países americanos no
Ya esto nos lleva a indagar por el origen
más remoto de procedencia. Asentada la
nos toca hablar), parte que es no sólo la
posibilidad de su paso por el estrecho de
máxima sino la más absorbente, en la que
Behring, vía Diómedes, adelantamos en la
se han diluido y se seguirán diluyendo to-
prueba cuando observamos que la misma
das las migraciones poco numerosas, pro-
lengua hablada en el extremo noroeste de
viene de las múltiples caravanas que a
la América es comprendida por los habi-
nuestro país entraron por el rumbo del tantes del extremo noreste de Asia.
noroeste, sin que tengamos elementos para Penetrando ya en ese vastísimo viejo con-
fijar el punto preciso de su entrada a tinente, andaríamos perdidos sin la guía
.México. Xo es, sin embargo, exclusiva esta visible y viva de los rasgos etnológicos. Por-
clase de inmigrantes precolombinos. Hubo, que, haciendo aun lado todos aquellos ele-
a nuestro parecer, como más largamente mentos que pueden ser influidos por las di-
hemos de declarar, una co- versas temperaturas o intem-
rriente o, por lo menos, un peries, hay todavía un con-
golpe de inmigración por el junto de elementos anatómi-
rumbo del Atlántico. cos y fisiológicos, comunes
Volviendo a esa mayoría, entre la raza que podemos
cabe preguntar primeramen- llamar tibetana y nuestros
te, sobre su procedencia y lo
indios, que forzosamente nos
cierto es que hay que hablar
arrancan un sincero asenti-
miento a las afirmaciones de
de varias procedencias. La
los sabios. Revolviendo cen-
inmediata e innegable es
tenares de fotografías de ti-
nuestro noroeste, o costa
betanos y de indios náhuatl
suroeste de los Estados Uni-
de nuestra actualidad, sin
dos hasta Alaska.
nada extrínseco que los dis-
Por los restos lingüísticos tinga, verdaderamente no se
y más que todo, por los etno- sabe quién es quién o de cuál
lógicos, es ya indudable la de ambas razas procedan.
unidad de las familias yuto- Si todavía se pregunta por
aztecas, con sus treinta
y sie- un más remoto origen, ya
te subgrupos, en sólo nuestro ar y. debemos contestar como hon-
país y con extensiones que rada y acertadamente con-
llegan hasta muy cerca del actual territorio testó Er. Bernardino Sahagún que vinieron
:
de nuestro país, excepción hecha de la ma- mo un vínculo serio con la vieja Babel, no
ya con sus filiales, nos desconcertaría para deja de ser intrigante, en este sentido, la
la unidad de la raza la diversidad de len- semejanza de la lengua náhuatl, principa-
guas que nuestros lectores pueden apreciar lísima en nuestro país, con esa otra lengua
en el correspondiente mapa a colores que primitiva.
aquí publicamos; pero atendiendo a los Dos palabras siquiera para contestar al
otros exponentes: índices encefálicos, índi- doctor Bivct, ameritado etnólogo. Copia-
ces nasales y estaturas, pero, sobre todo, con mos nuestros apuntes a raíz de su reciente
vistas intuitivas a la psiquis de todos esos conferencia: Ayer 22 de julio de 1938, oí
indígenas; fácilmente conviene uno con el en el Paraninfo de la Universidad, la si-
profesor Hrdlicka en que todas ellas vienen guiente conferencia de Mr. Rivet, cuyo tema
He la raza amarilla oscura que pobló las fue el preferido suyo: la inmigración trans-
comarcas mongólicas, las malayas, las es- marina de los naturales de Australia al
quimales, parte de las chinas y japonesas; extremo de Sud-América, en un período
PRIME RAS MIGRACIONES 7
que se supone haber transcurido hace unos tante las palabras de otras muchas lenguas,
seis mil años. máxime que aparecen en su dic-
del latín,
Primeramente y para probar la posibili- cionario; las referentes al cuerpo humano
dad de dicha migración, daba algunos tes- han conservado fija la raíz sajona de la
timonios y descu- que se derivan. Esa lengua correspondien-
brimientos cpie con- te a la de Australia es la lengua ('.¡ion, con
ducían, si no a pro- los dialectos Patagón, Ona, etc.
bar, si por lo me- A la objeción que sin duda surgía inte-
nos, a persuadirnos riormente en la mentalidad de cada uno de
de que la raza aus- los oyentes de Mr. Rivet: la larga travesía
traliana no estaba del Pacífico, confesóque para él no había
históricamente cir- tenido solución; pero que ésta le había si-
cunscrita a su isla. do sugerida por un etnólogo portugués, el
Cráneos semejan- señor Méndez Correa, a quien le había ocu-
tes a los de Austra- rrido de una manera que dicen ser muy
lia, en sus tres di- simple, o sea viendo el globo terrestre des-
mensiones clásicas, de abajo, donde la distancia entre Australia
fotografías de su- y Patagonia, viene a reducirse a menos de
pervivientes en la la mitad de la otra gran distancia, desde el
Indochina y armas norte de Australia hasta las islas de Pas-
como el boomerang cua, frente a la República de Chile. Aña-
(que se supuso ser diendo que no sólo la distancia es menor,
exclusivamente de sino que en este trayecto se hallan muchas
los australianos) se islas, "un rosario de islas", fue su frase,
encuentran en el que podrían explicar el tránsito menos di-
Fig. 'y.
—Página del Códice fícil de Australia a Patagonia.
Dresde. centro de la Indo-
china, lo que hace La objeción del clima durísimo, por lo
creer a los etnólogos, no sólo en la expan- bajo de la tem-
sión histórica de los australianos, sino tam- peratura, la tra-
bién en la procedencia de la raza australia- tó de solventar
caso, como generalmente pasa, son las que yor parte de las oleadas humanas que por
menos cambian en el respectivo léxico. Asi. el noroeste de Asia. Behring y Alaska, ba-
verbigracia, en el idioma inglés, no obs- jaron por lodo el poniente de América. ¿ por
8 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
qué no esos mismos patagoneses, con sus fa- tida del centro del Rrasil,donde estaba el
mosas noventa y tres palabras, pudieron Paraíso Terrenal), fue en sentido inverso
haber seguido una trayectoria semejante? precisamente, y todo ello "por seguir al sol
Es mucho más probable que hayan anda- poniente". Lo raro es que por ese simple
do, al fin y al cabo por tierra y en el trans- capricho hayan ido lo más del tiempo, o
curso del tiempo que se quiera, la trayecto- sea por largos milenios, hombres de tantas
ria que anduvieron otros centenares de tri- tribus y lenguas en contradicción con la
bus, que no el haber andado, con islas in- naturaleza humana que siempre va buscan-
termedias o sin ellas, las 7,000 millas que, do el bienestar.
en último resoltado separan a la Australia Mientras no se nos pruebe y no se ha
de la Patagonia. Y esto, aunque se suponga, probado, un trueque total de climas en tan
gratuitamente, que vasta mundial trayec-
existe una corriente toria, a nadie le cabrá
marítima favorable. en la cabeza que tri-
Todo lo (jne sabemos bus y más tribus ha-
es que existen contra- yan siempre abando-
corrientes (jue no pu- nado nuestros dulces
dieron afrontar los y templados climas
marinos españoles y por los duros fríos y
portugueses del si- los fieros bisontes de
glo XVI. El único via- Norte América, hielos
je de tornavuelta de de Alaska y ardientes
( leeanía a la América, arenas del Asia.
es el descubierto al Problema más difí-
sur del Japón por Fr. cil que el de la tra-
Andrés de Urdaneta. yectoria, donde al fin
En el grupo surgió han quedado huellas
la noción de que las contracorrientes en- de una u otra suerte; es el del tiempo en
gendran a su vez la contracorriente, por que esas migraciones comenzaron. No po-
decirlo así, lo que vendria a ser, si existie- demos estar de acuerdo con el Dr. Hrdlicka
se, una corriente positiva, de sur a norte. cuando afirma que sólo antecede pocas cen-
Repetimos que, aun concediéndola, hom- turias a la Era Cristiana y más si se trata
bres de la capacidad y de los pocos medios de los indios sudamericanos. Más en con-
de los australianos, era materialmente im- sonancia estamos con el preclaro etnólogo
posible que hiciesen tan ingente y difícil
mexicano D. Pablo Martínez del Río cuan-
travesía.
do asigna una antigüedad de quince mil
Más curiosa y revolucionaria que la de
años a las primeras migraciones. A orillas
Rivet es la teoría de un buen señor J. Fitz-
del Urubamba y en presencia de las ingen-
gerald Lee en su novísimo e ingenioso li-
tes ruinas de Machupichu y de sus colum-
bro "The Great Migration". Para él la ruta
es la misma que la nuestra; pero con la li- nas heliocrónicas, todo parecía decirnos:
gera diferencia de que la migración (par- ¡quince mil años!
CAPITULO II
2
1(1 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
la lúnula de nuestro territorio que acaba- diferenciales, pues todo ello, como más di-
mos de designar. rectamente influenciado por la alimenta-
Esta raza constructora' es la que más in- ción y por el medio ambiente; al corre r de
triga a los arqueólogos de todos los tiem- los siglos y con más razón, aí correr de los
pos: ésta es la que, con preferencia, atrae milenios, viene a dar parecido y aun a igua-
las atenciones de meritisimos sabios mexi- lar en las apariencias exteriores, a razas
canos y extranjeros. bien diferentes.
Las principales preguntas que sobre ella Pero a diferencias osteométricas, a
las
se formulan son tres: ¿Se trata de una ra- los cráneos braquicéfalos, a los rostros
za etnológicamente diversa de la náhuatl? triangulares, sí hay que concederles toda la
¿Si es diferente, por dónde vi- importancia que se merecen, y
nieron? Tercera, ¿de dónde vi- esta importancia, unida a mil de-
nieron talles diferenciales psicológicos,
Interinamente vamos a dar a O" vienen a establecer ante el tribu-
esta raza en cuestión, habitante nal mixto de los etnólogos, histo-
boy de nuestro sureste un nom- riadores y arqueólogos, algo muy
bre antiguo, bastante aceptado, el semejante a lo (fue en el lenguaje
de toltecas, advirtiendo desde forense se denomina evidencia
luego, que no es el que ellos a circunstancial. Con este fallo está
si mismos daban cuando apor-
se ciertamente de acuerdo el otro
taron, pues parece que entonces fallo, del sereno buen sentido,
se llamaban chan. cuando, visitando como visitamos
Para responder a la primera regiones y regiones, razas y razas,
de las tres preguntas: ¿proceden se termina diciendo en fuerza
de alguna de las razas náhuatl, o del conjunto: esto no es aquello;
más en general de las venidas del el maya y el nahua, el chan civi-
hita de huellas de carácter maya o tolteca, impugnamos tienen que conceder que fio
o ulmeca o /apoteca, negamos y debemos hay residuo alquilo de lengua maya, ni aun
negar la supuesta migración a México por siquiera en los indios más cercanos a las
la cuenca del Mississipi. Que hubo y aún bocas del Mississipi; siendo así que por don-
actualmente hay por esa cuenca restos in- dequiera que los mayas pasaron, como ya
dígenas, no se niega; pero que los ancestros hemos dejaron su lengua, viva hasta
visto,
de los actuales indígenas del Mississipi ha- nuestros días, o por lo menos incrustaron
yan sido los elementos o los rudimentos de en los lenguajes de las regiones por ellos
(oda esa cantidad de arte, de nuestras re- atravesadas, notoria parte de su vocabu-
giones cultas de la prehistoria, se puede y lario.
se debe negar. Todo lo cual supuesto, pregunta categó-
El argumento Aquiles para sostener que ricamente el sentido común: ¿Por dónde
la gran cultura maya arranca en la cuenca vino el león, por donde sí hay huellas de
del Mississipi, son los famosos montículos león o por donde no hay huellas del león?
que se encuentran en el mencionado valle Ya hemos visto por dónde no hay huellas de
y en Georgia, pero la verdad es que ni por león, indaguemos ahora por donde sí las
el esmerado hubo. Res-
dibujo con puesta de Sa-
que se pre- hagún: Por
sentan, ni Pánuco. Exa-
porque se les minemos,
51 IT
1 m
del comparándo-
llame/:
grupo
del grupo
Fish, ! los
do
y hacien-
crítica, a
W a r r en, o los autores
del grupo p rimitivos,
Brown, al- recolectores
canzamos a de las viejas
ver en ellos tradiciones.
ni aun siquie- Apartando el
ra los rudi- bagaje o las-
mentos de la tre mitológi-
pirámide, ni co que las ro-
mucho menos dea, encon-
nada que nos tramos cons-
indique los Fig.10— Templos mayas (A y B) mexicano (C) puestos al lado del tante y clara
do Ziggurat de Ur. (D) para probar la desem anza con este último en
recuerdos ni la construcción. la tradición
las disposi- de que los
ciones artísticas que tuvieron, en alto gra- primeros pobladores de nuestro país vinie-
do, las razas cultas de nuestra prehistoria. ron del oriente.
Además, en todo el largo tramo que va des- Chimalpain, en sus anales, dice que:
de el Mississipi hasta Pánuco, ni hay, ni "Quetzalcoatl y sus compañeros partieron
nunca ha habido huellas ni de indios mayas, de Tlapallan, atravesaron el vasto mar y
ni aun siquiera de los pretenciosos mon- llegaron a un gran río, cuyos bordes siguie-
tículos. ron. Esos llegados al gran rio volvieron
Para tal afirmación se quiere argüir con atrás hacia el oriente para cumplir algunas
loskatunes o fechas mayas, primitivo ru- prácticas religiosas ante el sol. Entonces
dimento histórico, donde tan sólo se dice atravesaron de nuevo el gran mar". An-
que los chañes pobladores de la península te este importante texto vemos que
llegaron del norte. Este dato se refiere só- Tlapallan no está al noreste, sino al oriente,
lo a una de tantas migraciones ya muy cer- puesto que al oriente "se volvieron" y como
canas a nosotros, de las desprendidas del no hay otro gran río "cuyos bordes siguien-
Pánuco y nada en los katunes hay que jus- do" se aproximen al Atoyac, más que el
tifique esa otra pretendida trayectoria. río Pánuco; ese río Pánuco es el de su en-
Joice y Brinton, defensores de la idea que trada; ese mar atravesado por el rumbo
12 H I S T O R 1 A I) E L A N AGIÓ N MEXICANA
del oriente no es más que el Golfo de Méxi- que está bacía el norte y porque ahí se des-
co y ese Tlapallan en el oriente tiene todas embarcaron se llamó Panutla, cuasi Panoia,
lugar donde llegaron los
que vinieron por la mar,
y al presente se dice, aun-
que corruptamente, Pan-
tlán", hasta aquí Sahagún.
Ahora bien, nos concede-
rán los mexicanistas que
Panllán o Panutlán fácil-
mente cambia su desinen-
cia por la desinencia co de
equivalente significado. De
hecho, en este caso así la
ha cambiado y ese Panua
no es otra cosa que nues-
tro actual Pánuco.
De Pánuco partieron en
varias direcciones esos
viajeros marítimos orien-
tales o tal vez, esa serie de
Fig. 11. — Una de las semejanzas entro la> ¡remomas egipcias y las
inmigrantes: unos por ahí
cerca quedaron, fundando
a Tula de Tamaulipas;
otros, los más importantes,
las señas de ser la península maya por es- siguieron como dice el P. Sahagún, la ribe-
tas razones: Era un oriente relativamente ra del Pánuco y poblaron, posiblemente,
encano, pues a él "se volvieron para cum- el Ghila de Veracruz, (pie no es más (pie
plir algunas prácticas religiosas ante el sol" una variante en la pronunciación de la
por un pleito con Tezcatlipoca. No era ese misma voz Tula.
cercano oriente (con res-
pecto a la ciudad de Méxi-
co, donde esto se escribía)
ni la Luisiana ni la Florida
porque están muy al nor-
te, ni tampoco las Antillas,
Fig. ]4. — Las célebres estatuitas de Acajutla. — Arriba: Dos egipcias en el Museo del Cairo.
Abajo: Las estatuas de perfil y un dibujo de la inscripción.
¿HUBO MIGRACIÓN ORIENTAL? 15
única lengua y como, añadimos nosotros, desconoce la capital importancia que entre
tan única y tan universal que en ella nau- estos tenía el culto a la serpiente, el faino
fragó por completo la lengua náhuatl, im- so ureas que los reyes y sólo los reyes os
portada el siglo XII, de occidente. tentaban en lo más espléndido de sus dia-
Ahora bien, haciendo pie firme en estas demas. El culto egipcio, como el maya, se
sólidas bases de tradición y lingüística, ya extendía y perpetuaba por las pirámides en
podemos preguntar: ¿Cuál es esa gran tie- cuyo interior depositaban los huesos de sus
rra oriental de donde vinieron los primeros héroes divinizados; nuestras pirámides pro-
pobladores de Yucatán? En toda esa senda cedentes de los chan, son también depósi-
marítima, ya sea que nos detengamos en tos de huesos humanos. Tal cosa dijo Saha-
las Antillas, ya sea que visitemos las costas gún de las de Teotihuacán, el diario de Gri-
occidentales o septentrionales del Africa; jalva de las de Cozumel, y Fernández de
vestigiosque tengan la característica de la Oviedo de las de Yucatán, y lo mismo afir-
cultura yucateca, no hallaremos ninguno. ma el secretario de Fr. Alonso Ponce. Esto
En cambio, navegan- mismo confirmó el in-
do adelante, adelante, signe arqueólogo Ig-
en misterioso país de
el nacio Marquina en sus
los faraones sí encon- excavaciones, Gamio en
traremos, no tales o su tratado sobre Teoti-
cuales semejanzas, sino
huacán y Emilio Cue-
un conjunto de ellas
vas en Cholula.
grande y variado.
Sin querer establecer
De una manera es-
pontánea, surge en la igualdad absoluta entre
actualidad, más que ruinas y ruinas, no pue-
nunca, cuando simultá- de negarse la estrecha
neamente salen a flote tantos monumentos semejanza que guardan las yucatecas con
del extremo oriente de Yucatán y de Egip- las egipcias, y no como se ha dicho con las
cartucho, sobre la parle central de sus cuer- de describir, queriéndolo ellos o nó, o lle-
pos; nos saca ya fuera aún de la menor vados por su insaciable interés y curiosidad
¿HUBO MIGRACIÓN ORIENTAL ? 17
o bien arrastrados por las ondas y corrien- desaparecido, verbigracia las famosas des-
:
tes del mar, no pueden haber ido de isla en pabiladeras, las canales de azotea, las ca-
isla, hasta dar con las playas yucatecas? lentaderas, las cajas de rapé, los deva-
Esta hipótesis es, de todas las presentadas nadores, los vaquerillos, etc., etc. En ma-
la más aceptable si no queremos dar en el nera semejante: si al desembarcar en las
absurdo laberinto de la autoctonía cultural. playas yucatecas, no tenían los viajeros
Se alegan algunas dificultades y prime- bestias de arrastre, porque se les habían
ramente, la diversidad de lenguas; se res- muerto en el larguísimo camino marítimo,
ponde que la lengua se pierde por mil cau- ni tenían terrenos ?)or donde andar los
sas extrínsecas, no ya en un milenio, sino posibles vehículos (que todo eran marismas
hasta en cuatrocientos años Prueba al y charcos), ni por años, ganas de moverse
canto: los treinta millones de indo-america- de la playa que tanto les había costado al-
nos contemporáneos, que ya perdieron sus canzar; fácilmente se explica por qué los
lenguas. Segunda objeción: Habrían traído biznietos de los primeros inmigrantes orien-
esos viajeros el trigo que es patrimonio de tales perdieron la noción de los carros fa-
Egipto. Respuesta: Sí lo trajeron, pero se raónicos y hasta de las ruedas.
les acabó y lo suplieron con el maíz de las Todo esto asentado ya volvemos a pre-
Antillas. Y nos
remitimos, so-
bre antigüedad
del maíz, al cro-
nista Fernández
de Oviedo. Se-
gunda respues-
ta a lo mismo:
Si la no intro-
ducció n d e
maíz probase
contra nuestra
tam-
hipótesis,
bién probaría
contra la tesis
ya sólidamente
admitida, d e
las migracio-
nes náhuatl,
puesto que tam-
bién venían de
tierras trigue- Fig. 19. — Playa oriental de Tulum (Dirección de Monumentos).
ras y tampoco
trajeron trigo. Y con este último raciocinio guntarnos: ¿a qué punto de las playas yu-
se pueden soltar otras objeciones análogas catecas habrán aportado esos orientales?
de por qué no trajeron bestias de en ga y Atendiendo a las vías naturales de las co-
otras cosas conocidas en Egipto.La respues- rrientes marítimas y a lo que, en fuerza de
ta general es que no las trajeron por los ellas, sucedió en 1505 con Américo Yespu-
mismos motivos por los que no trajeron cio y con Díaz de Solís; en 1511 con el des-
esos elementos de utilidad primaria los in-
venturado Valdivia; en 1519 con el propio
migrantes que nos vinieron por el noroeste.
Hernán Cortés; estos protocolónos, navega-
Además, hay que tener en cuenta para los
gantes a la buena ventura, a merced de las
unos inmigrantes y para los otros que. ob-
corrientes, llegaron a la isla de Cozumel,
jetos aun de utilidad muv necesaria, pasan
frontera y cercana a la región de Tulum.
al desuso y hasta al olvido, porque las cir-
donde, vetustísimas y exóticas, yacen las
cunstancias no los hacen necesarios, a la
ruinas de una importante ciudad. En sus
vuelta de varias generaciones. Así, de entre
nosotros, y en nuestros propios días han ruinas, en las soterradas bajo las dos ciu-
18 H ISTORIA DE LA N ACIÓN MEXICANA
dades, está tal vez el más importante mis- te, grandes temblores de tierra e inundacio-
terio de nuestra prehistoria. nes, en un solo día y en una sola noche
Con el nombre de tullan en los oídos y fatal se tragaron a la isla Atlántida que
mirando hacia atrás en la historia, no po- desapareció debajo del mar".
demos desentendernos de la famosa isla de Seis siglos antes, Homero ya había tam-
Tule, en la que, de una manera vaga pero bién hablado de la Atlántida. Proclo, en
pertinaz, se inspiraba el navegante oriental sus comentarios sobre el Timeo, admite
desde tiempos remotísimos, donde la his- también como real su existencia, y entre
toria colinda con la mitología. Mirando los historiadores antiguos, esta tesis sobre la
hacia adelante con respecto a nuestros pri- existencia de una isla inmensa entre Eu-
meros colonos, vemos que Tule y los com- ropa y América más bien perdió que ganó
ponentes de Tule van siendo, en toda la partido. Humboldt indicó que la tesis
colonización tulteca el nombre preferido, y había de respetarse. Bailly escribió una
que los hombres de Tule en el centro de serie de cartas eruditas, por la afirmativa,
de nuestro país (tultecás) fueron los pode- y modernamente, a pesar del veto de los
rosos y los ideales. ¿Qué maravilla, pues, americanistas oficiales, un buen grupo de
que a la primera tierra firme que encon- •sabios se han lanzado resueltamente a de-
traron le hayan puesto el nombre de Tu- fender la existencia de la Atlántida. .
lum?, o a la inversa, ¿qué maravilla que Suprimiendo la parte fabulosa del relato
la tierra denominada Tulum sea la primera de Platón; achicando las dimensiones hasta
tierra de arraigo, de la razaque trajo las donde se quiera, pues en dimensiones geo-
primeras culturas a nuestro país? gráficas andaban muy perdidos aquellos
¿Hemos de colocar entre las islas que geógrafos; la noción sobre la Atlántida sí
habrían tocado en su viaje los navegantes debe tenerse como algo serio, aunque para
orientales, la famosa isla Atlántida? Pla- explicar la venida de nuestros navegantes
tón, en su obra "Timeo", pone en boca del. orientales no sea necesaria ni la isla ni
sacerdote de Sais, dirigiéndose a Solón, es- necesarios los terremotos que la hundieron.
tas palabras: "Nuestros libros dicen que Por lo demás, la impresión avasalladora
había más allá del estrecho que vosotros que siente el aeronauta y sintió el autor de
llamáis las columans de Hércules, una isla este libro cuando volaba sobre las playas
más grande que la Lidia y que el Asia de Quintana Roo y se internaba mar aden-
(Menor). De esta isla se podía fácilmente tro hacia el oriente, mirando todos esos
pasar a las otras islas y de ellas a todo el peñascos, islotes que parecen formar un
continente que rodea a la mar anterior. En rosario hasta el Africa, es de que sí hubo
esta isla Atlántida reinaban reyes de gran- Atlántida aunque no haya tenido ni ese nom-
de y maravillosa potencia., posteriormen- bre ni esas leyendas con que la circundan.
CAPITULO III
Mucha confusión han hecho los historia- razas y más a propósito, por tanto, para es-
como modernos, entre
dores, tanto antiguos tudiarse, es en el Estado de Hidalgo. A Pa-
quinamcs, chichimecas y otomites. El pri- chuca, su capital, bajan continuamente en
mero de estos vocablos que significa gigan- grupos inconfundibles de diez o doce, diz-
tes, ya hay que desligarlo definitivamente que a sus compras, aunque uno se pregunta
de la raza otomitc, pues ni hubo tales gi- qué cosas y con qué dinero pueden comprar
gantes ni hay base para afirmar seriamente esos pobres seres humanos que parecen
que hombres de es- otras tantas per-
tatura procer fue- chas de donde cuel-
sen los padres de gan los más sucios
gente tan mengua- y ajados trapillos.
da y mal hecha. Cuántas veces nos
Respecto al deno- hemos detenido an-
minativo chichime- te esos tristes con-
ca, significa hom- glomerados para
bre que vive de la escuchar la jerga
caza, como quien de su monosilábico
dice "a salto de ma- lúa,Mu, nombre
ta"; sin sembrar,sin que dan a su
ellos
formar hogar, y sin manera de expre-
querer hacer nada sarse y que apenas
de estas cosas. Los si podemos clasifi-
españoles, por la car entre las len-
ignoran c i a que guas humanas.
realmente tenían Su alfabeto, di-
de las infinitas tri- cen los filólogos,
bus de nuestro nor- tiene treinta y cua-
te, y por cierta co- tro letras, trece de
modidad, un tanto ellas vocales. La
despectiva, que los lengua es casi ex-
guió en su toponi- clusivamente mo-
mia, llamaron por nosilábica y lo ver-
muchos años, chi- daderamente extra-
chimecas, de una ño es que carece
manera indefinida, de verbo sustan-
a todos los indios tivo.
desde Tula hacia Es y ha sido la
el norte. raza otomí, desde
En este capítulo hace varios siglos,
—
nos circunscribire- Fig. 21. Precioso vaso de jade de la Colección del Exce la raza más abati-
mos a los propia- lentísimo Sr. Planearte, depositado en el Museo Nacional da; pero algo muy
mente otomites, recio tiene que ha-
esos hombres errabundos que aparecen des- ber en esa complexión para poder perdurar
de las pinturas en papel de maguey del y propagarse, como lo sigue haciendo, hasta
Códice Quinantzin, hasta las páginas info- nuestros días. Lo raro es que de esa raza
lio de las crónicas frailunas, como ocupan- haya salido uno de los hombres más no-
tes nómadas de algunas comarcas en el bles y valientes de nuestra patria: D. To-
actual Estado de Tamaulipas, parte orien- más Mejía.
tal de Nuevo León, todo San Luis Potosí, ¿De dónde viene la familia otomí? Mu-
parle de Guanajuato, todo Querétaro, todo cho más cómodo que las laberintosas ex-
el oeste de Hidalgo, el oriente y norte del cursiones por donde quiere traerlos el
Estado de México y en varios pueblos de señor Arzobispo Planearte, y más razona-
Michoacán, Veraeruz, Puebla y Tlaxcala. ble que declararlos autóctonos, como lo ha-
Donde más concentrados se encuentran ce Chavero; es el traerlos dentro o, si se
en la actualidad, menos cruzados con otras quiere, al frente, de aquella riada de indios
HISTORIA DE LA NACIÓN MEX I C A N A
prcnahuas que avanza desde rumbos inde- más benignos de la época pleitosénica cua-
finidos de nuestro noroeste. Siempre ad- como antes, respecto a
ternaria, es dejaros
virtiendo con Bandelier, que no pueden fechas cifrables y aceptables.
confundirse con los cliff-dwellers, morado- En el Pedregal de San Angel, cercano a
res de riscos, indios de Arizona y Nuevo la ciudad de México y al pie del Ajusco, se
México. Esto es verdad, comprobable con han encontrado, bajo capas de lava de siete
sólo mirar la cara a los unos y a los otros. a diez metros de espesor, sepulcros cilin-
Tampoco son los hermanos de los mound dricos con restos humanos y alguna cerá-
builders, pues éstos, según prueba Charen- mica muy rudimentaria. En ese mismo
sey. no pueden remontarse, como habitan- Pedregal hay un montículo, que no pirá-
tes de América, más allá del siglo V de mide, denominada de Cuicuilco. Por haber
nuestra era, y los otomites son mucho más sido encontrados debajo de la lava, se su-
antiguos. pone que fueron contemporáneos a la erup-
El señor Arzobispo Planearte quiere vin- ción del Ajusco, la que se dice haber acon-
cularlos en cierta manera con los "amonto- tecido hace cuatro mil años. Si esto último
nadores", seres humanos que en tiempos llegara a probarse, ya tendríamos un pun-
prehistóricos fueron dejando
indefinidos, to de partida para la cronología otomite,
enormes depósitos de desperdicios y de úti- pues a esta raza corresponden los objetos
les de cocina en las playas danesas y en de cerámica que se hallan junto a los es-
buena parte de ambas costas de los Estados queletos del Pedregal.
l uidos. Pero como en las más norteñas co-
marcas otomites (Tamaulipas) nada se en-
cuentra de estos tapalcates, el mismo res- Mucho después de los otomites llegaron
petable señor tuvo que deshacer y deshizo que por su número, su ma-
los náhuatl, los
su laboriosa hipótesis. yor capacidad y luego por su fusión con
Respecto al tiempo en que vinieron los la otra raza superior venida por Pánuco,
otomites, sólo puede decirse, fundándose en fue sin duda la más importante de las ra-
el Códice Vaticano A, en el Códice "Ramí- zas que llamamos indígenas.
rez" y en general en el sentir de todas las Ellos, más que nadie, se consideraban
crónicas antiguas, que llegaron antes de la como raza advenediza al país y esto lo te-
irrupción náhuatl; verdad como un templo, nían bien fijo hasta el tiempo mismo de la
pero que no da la luz que buscamos res- Conquista, cuando Moctezuma dijo a Cor-
pecto a fechas. Decir, con Spencer, que vi- tés: "por nuestras escrituras tenemos de
nieron en uno de los períodos interglaciales nuestros antepasados noticia que yo y to-
Fig. 22. — Vista aérea de las ruinas de Xochicalco. (Compañía Mexicana Aérofoto, S. A.)
I) E S ORI P erÓ N I) E LAS FAM1 LIAS I N I) í G E X A S 23
por esto se denominaron toltecas, como de las flores" por las muchas que, labradas
más largamente queda referido. en piedra, se ven en la preciosa ornamen-
Dejemos, por ahora, a los ulmecas que tación de los flancos piramidales. Desde
desde Pánuco tomaron rumbo al sur y al allí, según el mismo Sahagún, "iban a hacer
poniente, y fueron fundando pueblos y ciu- sacrificios al pueblo llamado Teotihuacán,
dades, levantando pirámides como la de donde hicieron a honra del sol y de la luna
Papantla y dejando sembradas en ambas dos montes y en este pueblo se eligieron
sus trayectorias, más de veinte lenguas de a los que habían de regir a los demás
origen y contextura que después se llamó Ahí también se enterraban los principales
maya. señores"..
Los chan o ulmecas más importantes en Teotihuacán pues, o como primitivamen-
la historia de la civilización de México fue- te se llamaba, Tolan-Teotihuacán, vino a
ron sin duda alguna los que avanzaron ha- ser como la ciudad sagrada. Tolan también
cia el centro; los que, como atraídos por la se llamó la actual Tula y en vocablos com-
vista de los volcanes centrales y pegados a puestos tenemos repetida la misma palabra
las riberas del Atoyac, fundaron la ciudad Tula o Tolan unas cincuenta y ocho veces
24 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A
en la toponimia actual del país. Como cosas están puestas en ella muy racional-
estos toltecas eran los importadores de una mente, de suerte que definen la esencia de
civilización muy superior a todo lo que en- ellas.
contraban y trajeron consigo no pocas artes La riqueza de lengua se aumenta, co-
la
e industrias, tolteca vino a significar, y aún mo la del griego,por la facilidad que hay
significa hoy como adjetivo náhuatl, arti- para componer entre sí las palabras, aun-
ficioso o primoroso. "Los toltecas, dice Sa- que ello envuelve la dificultad que ofrecen
hagún. que en romance se puede llamar sus infinitos metaplasmos, que por otra
oficiales primos, fueron los primeros pobla- parte no obedecen a reglas constantes.
dores de esta tierra y los primeros que vi- El mexicano estuvo a punto de quedar co-
nieron a estas partes que llaman tierras de mo lengua oficial de la Nueva España a
México o de Chichimecas." pesar de las Reales cédulas "Sobre que los
Xochicalco, pues, el verdadero Tamau- indios deprendan la lengua de Castilla".
chán, "casa de la culebra", representada con Oigamos lo que a este propósito escribía a
arte sumo y exquisito, en torno de la pirá- Carlos V, Fr. Rodrigo de la Cruz "Jamás :
mide, es el monumento más importante si lo sabrán (el castellano) sino fuere cual o
no el más antiguo, de la fusión de dos ra- cual (palabra) mal sabida, porque vemos
zas que un escolástico llamaría la materia que un portugués (que casi la lengua de
y la forma de nuestro pueblo prehistórico. Castilla y de Portugal es toda una) está en
Castilla treinta años y nunca la sabe. Pues
A causa de esta fusión racial que comu-
nicó nueva dirección y nuevo empuje a los cómo la han de saber éstos que su lengua
es tan peregrina a la nuestra y tienen mane-
náhuatl va residentes en la lúnula de cons-
ras de hablar exquisitas? A mí me parece
trucciones, es más difícil profundizar en el
conocimiento de los náhuatl primitivos o
que V. M. debe mandar que todos depren-
sea anteriores al siglo VIII A. C.
dan la lengua mexicana, porque ya no hay
pueblo que haya muchos indios que no la
De su lengua diremos que, en su forma
sepan y la deprendan sin ningún trabajo,
casti -a y tal que
podían entender unos
se
sino de uso y muy muchos se confiesan en
a otros, cubría todavía al tiempo de la con-
ella. Es lengua elegantísima, tanto como
quista una quinta parte del país; con exten-
cuantas hay en el mundo y hay arte hecha,
siones o penetraciones por vías comercia-
vocabulario y muchas cosas de la Sagrada
les por todo el norte hasta cerca de Alaska
Escritura vueltas en ella y muchos sermo-
y por el sur hasta Nicaragua, y, como luego narios y hay frailes muy grandes lenguas.
veremos, hasta la misma capital del impe-
Y como nuestro Señor (en) otros tiempos
rio incaico.
daba súbito entendimiento de las lenguas,
"Esta lengua mexicana, dice Fr. Antonio así ha sido acá que muchos frailes han
de Ciudad Real, corre por toda la Nueva predicado después de cinco años que están
España, que el que la sabe puede irse desde en la tierra y otros ha menos". Hasta aquí
los Zacatecas y desde mucho más adelante
Fray Rodrigo.
hasta el cabo de Nicaragua, que son más La raza náhuatl es mucho más extensa
de seiscientas leguas y en todas ellas hallar que lo que abarca su lengua castiza, ya que
quien lo entienda, porque no hay pueblo se extiende también a otros treinta y seis
ninguno, al menos en el camino real y pa- grupos donde se hallan dialectos más o me-
sajero, donde no haya indio mexicano o nos emparentados con el náhuatl, con pa-
quien sepa aquella lengua, que por cierto rentesco análogo al que tienen entre sí las
es cosa grande". lenguas romances, que poco esfuerzo nos
Es el azteca lengua elegante y rica de cuesta entendernos los unos a los otros.
vocablos. El Dr. Hernández en su católogo La misma palabra náhuatl significa la
botánico y zoológico que hizo por orden de persona que babla claramente, refiriéndo-
Felipe II. asentó los nombres de 1,200 plan- se sin duda a la oscuridad parcial de los
tas, 200 aves y otros muchísimos animales, dialectos y a la total que, para los náhuatl,
todos con nombre diferente. ofrecía la lengua olomí.
Comparativamente hablando, el idioma También se denomina azteca o mexicana
mexicano ofrece facilidad para expresar esa misma lengua, por razón de dos tribus,
conceptos espirituales y los nombres de las las principales de la misma raza: la prime-
¿ HUBO MIGRAC ÓN ORI I E N T A L ? 17
o bien arrastrados por las ondas y corrien- desaparecido, verbigracia las famosas des
:
tes del mar, no pueden haber ido de isla en pabiladeras, las canales de azotea, las ca-
isla, hasta dar con las playas yucatécas? lentadcras, las cajas de rapé, los deva-
Esta hipótesis es, de todas las presentadas, nadores, los vaquerillos, etc.. etc. En ma-
la más aceptable si no queremos dar en el nera semejante: si al desembarcar en las
absurdo laberinto de la autoctonía cultural. playas yucatécas, no tenían los viajeros
Se alegan algunas dificultades y prime- bestias de arrastre, porque se les habían
ramente, la diversidad de lenguas; se res- muerto en el larguísimo camino marítimo,
ponde que la lengua se pierde por mil cau- ni tenían terrenos por donde andar los
sas extrínsecas, no ya en un milenio, sino posibles vehículos (que lodo eran marismas
hasta en cuatrocientos años Prueba al y charcos), ni por años, ganas de moverse
canto: los treinta millones de indo-america- de la playa que tanto les había costado al-
nos contemporáneos, que ya perdieron sus canzar; fácilmente se explica por qué los
lenguas. Segunda objeción: Habrían traído biznietos de los primeros inmigrantes orien-
esos viajeros el trigo que es patrimonio de tales perdieron la noción de los carros fa-
Egipto. Respuesta: Sí lo trajeron, pero se raónicos y hasta de las ruedas.
les acabó y lo suplieron con el maíz de las Todo esto asentado ya volvemos a pre-
Antillas. Y nos
remitimos, so-
bre antigüedad
del maíz, al cro-
nista Fernández
de Oviedo. Se-
gunda respues-
ta a lo mismo:
Si la no intro-
ducción de
maíz probase
contra nuestra
hipótesis, tam-
bién probaría
contra la tesis
ya sólidamente
admitida, de
las migracio-
nes nahuat 1,
CAPITULO III
Muc ha confusión han hecho los historia- razas y más a propósito, por tanto, para es-
dores, tanto antiguoscomo modernos, entre tudiarse, es en el Estado de Hidalgo. Pa- A
quinames, chichimecas y otomitcs. El pri- chuca, su capital, bajan continuamente en
mero de estos vocablos que significa gigan- grupos inconfundibles de diez o doce, diz-
tes, ya hay que desligarlo definitivamente que a sus compras, aunque uno se pregunta
de la raza otomite, pues ni hubo tales gi- qué cosas y con qué dinero pueden comprar
gantes ni hay base para afirmar seriamente esos pobres seres humanos que parecen
que hombres de es- otras tantas per-
tatura procer fue- chas de donde cuel-
sen los padres de gan los más sucios
gente tan mengua- y ajados trapillos.
da y mal hecha. Cuántas veces nos
Respecto al deno- hemos detenido an-
minativo chichime- te esos tristes con-
ca, significa hom- glomerados para
bre que vive de la escuchar la jerga
caza, como quien de su monosilábico
dice "a salto de ma- ¡lia, hiu, nombre
ta"; sin sembrar,sin que ellos dan a su
formar hogar, y sin manera de expre-
querer hacer nada sarse y que apenas
de estas cosas. Los si podemos clasifi-
españoles, por la car entre las len-
ignoran c i a que guas humanas.
realmente tenían Su alfabeto, di-
de las infinitas tri- cen los filólogos,
bus de nuestro nor- tiene treinta y cua-
te, y por cierta co- tro letras, trece de
modidad, un tanto ellas vocales. La
despectiva, que los lengua es casi ex-
guió en su toponi- clusivamente mo-
mia, llamaron por nosilábica y lo ver-
muchos años, chi- daderamente extra-
chimecas, de una ño es que carece
manera indefinida, de verbo sustan-
a todos los indios tivo.
desde Tula hacia Es y ha sido la
el norte. raza otomi, desde
En este capítulo hace varios siglos,
nos circunscribire- Fig. 21. —
Precioso vaso de jade de la Coleccic Exce- la raza más abati-
mos a los propia- lentísimo Sr. Planearte, depositado en el Mus da; pero algo muy
mente otomites, recio tiene que ha-
esos hombres errabundos que aparecen des- ber en esa complexión para poder perdurar
de las pinturas en papel de maguey del y propagarse, como lo sigue haciendo, hasta
Códice Quinantzin, hasta las páginas info- nuestros días. Lo raro es que de esa raza
lio de las crónicas frailunas, como ocupan- haya salido uno de los hombres más no-
tes nómadas de algunas comarcas en el bles y valientes de nuestra patria: D. To-
actual Estado de Tamaulipas, parte orien- más Mejía.
tal de Nuevo León, todo San Luis Potosí, ¿De dónde viene la familia otomí? Mu-
parte de Guanajuato, todo Querétaro, todo cho más cómodo que las laberintosas ex-
el oeste de Hidalgo, el oriente y norte del cursiones por donde quiere traerlos el
Estado de México y en varios pueblos de señor Arzobispo Planearte, y más razona-
Michoacán, Vcracruz, Puehla y Tlaxcala. ble que declararlos autóctonos, como lo ha-
Donde más concentrados se encuentran ce Chavero; es el traerlos dentro o, si se
en la actualidad, menos cruzados con otras quiere, al frente, de aquella riada de indios
HISTORIA DE LA NACIÓN MEX I C A N A
prcnahuas que avanza desde rumbos inde- más benignos de la época pleitosénica cua-
finidos de nuestro noroeste. Siempre ad- ternaria, es dejaros como antes, respecto a
virtiendo con Bandelier, que no pueden fechas cif rabies
y aceptables.
confundirse con los cliff-dwcllcrs, morado- En el Pedregal de San Angel, cercano a
res de riscos, indios de Arizona y Nuevo la ciudad de México y al pie del Ajusco, se
México. Esto es verdad, comprobable con han encontrado, bajo capas de lava de siete
sólo mirar la cara a los unos y a los otros. a diez metros de espesor, sepulcros cilin-
Tampoco son los hermanos de los mound dricos con restos humanos y alguna cerá-
builders, pues éstos, según prueba Charen- mica muy rudimentaria. En ese mismo
sey, ti o pueden remontarse, como habitan- Pedregal hay un montículo, que no pirá-
tes de América, más allá del siglo V de mide, denominada de Cuicuilco. Por haber
nuestra era, y los otomites son mucho más sido encontrados debajo de la lava, se su-
antiguos. pone que fueron contemporáneos a la erup-
El señor Arzobispo Planearte quiere vin- ción del Ajusco, la que se dice haber acon-
cularlos en cierta manera con los "amonto- tecido hace cuatro mil años. Si esto último
nadores", seres humanos que en tiempos llegara a probarse, ya tendríamos un pun-
prehistóricosindefinidos, fueron dejando to de partida para la cronología otomite,
enormes depósitos de desperdicios y de úti- pues a esta raza corresponden los objetos
les de cocina en las playas danesas y en de cerámica que se hallan junto a los es-
buena parte de ambas costas de los Estados queletos del Pedregal.
Unidos. Pero como en las más norteñas co-
marcas otomites (Tamaulipas) nada se en-
cuentra de estos tepateates, el mismo res- Mucho después de los otomites llegaron
petable señor tuvo que deshacer y deshizo que por su número, su ma-
los náhuatl, los
su laboriosa hipótesis. yor capacidad y luego por su fusión con
Respecto al tiempo en que vinieron los la otra raza superior venida por Pánuco,
otomites, sólo puede decirse, fundándose en fue sin duda la más importante de las ra-
el Códice Vaticano A, en el Códice "Ramí- zas que llamamos indígenas.
rez" y en general en el sentir de todas las Ellos, más que nadie, se consideraban
crónicas antiguas, que llegaron antes de la como raza advenediza al país y esto lo te-
irrupción náhuatl; verdad como un templo, nían bien fijo hasta el tiempo mismo de la
pero que no da la luz que buscamos res- Conquista, cuando Moctezuma dijo a Cor-
pecto a fechas. Decir, con Spencer, que vi- tés: "por nuestras escrituras tenemos de
nieron en uno de los períodos interglaciales nuestros antepasados noticia que yo y to-
Fig. 22. — Vista aérea de las ruinas de Xochicalco. (Compañía Mexicaaia Aérofoto, S. A.)
D E S C R I P G I Ó N I) E L A S V A M LIAS
1 INDI G E N A S 23
por esto se denominaron toltecas, como de las flores" por las muchas que, labradas
más largamente queda referido. en piedra, se ven en la preciosa ornamen-
Dejemos, por ahora, a los ulmecas que tación de los flancos piramidales. Desde
desde Pánuco tomaron rumbo al sur y al allí, según el mismo Sahagún, "iban a hacer
poniente, y fueron fundando pueblos y ciu- sacrificios al pueblo llamado Teotihuacán,
dades, levantando pirámides como la de donde hicieron a honra del sol y de la luna
Papantla y dejando sembradas en ambas dos montes y en este pueblo se eligieron
sus trayectorias, más de veinte lenguas de a los que habían de regir a los demás
origen y contextura que después se llamó Ahí también se enterraban los principales
maya. señores".
Los chan o ulmecas más importantes en Teotihuacán pues, o como primitivamen-
la historia de la civilización de México fue- te se llamaba, Tolan-Teotihuacán, vino a
ron sin duda alguna los que avanzaron ha- ser como la ciudad sagrada. Tolan también
cia el centro; los que, como atraídos por la se llamó la actual Tula y en vocablos com-
vista de los volcanes centrales y pegados a puestos tenemos repetida la misma palabra
las riberas del Atoyac, fundaron la ciudad Tula o Tolan unas cincuenta y ocho veces
24 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXI CANA
en la toponimia actual del país. Como cosas están puestas en ella muy racional-
estos tolteeas eran los importadores de una mente, de suerte que definen la esencia de
civilización muy superior a todo lo que en- ellas.
contraban y trajeron consigo no pocas artes La riqueza de lengua se aumenta, co-
la
e industrias, tolteca vino a significar, y aún mo la del griego,por la facilidad que hay
hoy como adjetivo náhuatl, arti-
significa para componer entre sí las palabras, aun-
"Los tolteeas, dice Sa-
ficioso o primoroso. que ello envuelve la dificultad que ofrecen
hagún, que en romance se puede llamar sus infinitos metaplasmos, que por otra
oficiales primos, fueron los primeros pobla- parte no obedecen a reglas constantes.
dores de esta tierra y los primeros que vi- El mexicano estuvo a punto de quedar co-
nieron a estas partes que llaman tierras de mo lengua oficial de la Nueva España a
México o de Chichimecas." pesar de las Reales cédulas "Sobre que los
Xochicalco, pües, el verdadero Tamau- indios deprendan la lengua de Castilla".
chán, "casa de la culebra", representada con Oigamos lo que a este propósito escribía a
arte sumo y exquisito, en torno de la pirá- Carlos V, Fr. Rodrigo de la Cruz: "Jamás
mide, es el monumento más importante si lo sabrán (el castellano) sino fuere cual o
no el más antiguo, de la fusión de dos ra- cual (palabra) mal sabida, porque vemos
zas que un escolástico llamaría la materia (pie un portugués (que casi la lengua de
A causa de esta fusión racial que comu- Castilla treinta años y nunca la sabe. Pues
nicó nueva dirección y nuevo empuje a los cómo la han de saber éstos que su lengua
es tan peregrina a la nuestra y tienen mane-
náhuatl ya residentes en la lúnula de cons-
ras de hablar exquisitas? A mí me parece
trucciones, es m
is difícil profundi :ar en el
conocimiento de los náhuatl primitivos o que V. M. debe mandar que todos depren-
sea anteriores al siglo MU A. C.
dan la lengua mexicana, porque ya no hay
pueblo que haya muchos indios que no la
De su lengua diremos que, en su forma
sepan y la deprendan sin ningún trabajo,
castiga y tal (pie se podían entender unos
sino de uso y muy muchos se confiesan en
a otros, cubría todavía al tiempo de la con-
ella. Es lengua elegantísima, tanto como
quista una quinta parte del país; con exten-
cuantas hay en el mundo y hay arte hecha,
siones o penetraciones por vías comercia-
vocabulario y muchas cosas de la Sagrada
les por todo el norte basta cerca de Alaska
Escritura vueltas en ella y muchos sermo-
y por el sur basta Nicaragua, v, como luego narios y hay frailes muy grandes lenguas.
veremos, hasta la misma capital del impe-
Y como nuestro Señor (en) otros tiempos
rio incaico.
daba súbito entendimiento de las lenguas,
"Esta lengua mexicana, dice Fr. Antonio así ha sido acá que muchos frailes han
de Ciudad Real, corre por toda la Nueva predicado después de cinco años que están
España, que el que la sabe puede irse desde en la tierra y otros ha menos". Hasta aquí
los Zacatecas y desde mucho más adelante Fray Rodrigo.
hasta el, cabo de Nicaragua, que son más La raza náhuatl es mucho más extensa
de seiscientas leguas y en todas ellas hallar que lo que abarca su lengua castiza, ya que
quien lo entienda, porque no hay pueblo se extiende también a otros treinta y seis
ninguno, al menos en el camino real y pa- grupos donde se hallan dialectos más o me-
sajero, donde no haya indio mexicano o nos emparentados con el náhuatl, con pa-
quien sepa aquella lengua, que por cierto rentesco análogo al que tienen entre sí las
es cosa grande". lenguas romances, que poco esfuerzo nos
Es el azteca lengua elegante y rica de cuesta entendernos los unos a los otros.
vocablos. El Dr. Hernández en su católogo La misma palabra náhuatl significa la
botánico y zoológico que hizo por orden de persona que habla claramente, refiriéndo-
Felipe II. asentó los nombres de 1,200 plan- se sin duda a la oscuridad parcial de los
tas,200 aves y otros muchísimos animales, dialectos y a la total que, para los náhuatl,
todos con nombre diferente. ofrecía la lengua otomí.
Comparativamente hablando, el idioma También se denomina azteca o mexicana
mexicano ofrece facilidad para expresar esa misma lengua, por razón de dos tribus,
conceptos espirituales y los nombres de las las principales de la misma raza: la prime-
DESCRIPCIÓN DE LAS FAMILIAS INDÍGENAS 25
MONUMENTOS PREHISTORICOS
Muñoz ('amargo,
NOmopodemos
lo
fundar la Prehistoria, co-
hacen oíros autores, en mitolo-
etc., aparte de lo pobre y
turbio de sus fuentes, nos escriben bajo una
gías. Tales noticias son desconecta- influencia, muy natural por otra parte, de
das, anónimas, hijas de cerebros perturba- soñadas grandezas, las que ellos hubieran
dos c interpretadas, muchas veces, por ([iierido para prestigiar un poco a sus aba-
autores llenos de prejuicios. Los america- tidos compatriotas y a sus propias personas.
nistas honrados que partieron de fuentes Con respecto a los cronistas españoles (frai-
mitológicas, dejan sus lucubraciones plaga- les casi todos ellos), hay que creerles en
das de frases dubitativas y perplejas; nos lo que con laudable crítica,
ellos vieron o
dejan con la impresión de haber andado como lo hizo Sahagún, comprobaron con
mismos a tientas.
ellos veraces testigos. Pero en lo que ellos simple-
La craneometría debe también conten- mente oyeron, máxime si lo oído era de
tarse con su carácter de ciencia auxiliar de tiempos remotísimos y prehistóricos, con-
la Historia, y de ciencia muy en pañales. taron con muy pocos e inseguros informan-
Nos parece que por las mediciones
infantil tes y trabajaron bajo el influjo de prejuicios
de dolicocéfalos o branquicéfalos de hace y nimias credulidades.
quince siglos, se quiera historiar y filosofar Otra manera de estudiar a esos pueblos
hasta sobre las tendencias espirituales de es, dejando a un lado a supuestos monarcas,
las razas que se quieren adivinar bajo ese a sus riñas llamadas guerras y episodios
montón de huesos. melodramáticos, que más bien fueron in-
Nuestros primeros cronistas escribieron ventados a mediados del siglo XIX, y abs-
de alta prehistoria catalogando "dinastías", teniéndonos de sus turbias cronologías,
biografiando, como si los viesen, a "reyes", leer en el gran libro de sus imponentes
"emperadores" y "generales", y describien- construcciones, de sus artefactos y rema-
do sucesos bélicos al tenor que lo hacían nentes de literatura, la índole y vicisitudes
entonces los historiadores europeos. Per- de esas razas. Estudio que adquirió nueva
donaríamos lo aburrido de estas crónicas importancia, ya que los descendientes han
si se presentasen, no digamos ya con la crí- vuelto a quedar de nuevo como absorbente
tica moderna, pero siquiera con las bases mayoría, cada vez más absorbente mayoría,
proporcionales de lógica y documentación. en esta parte nuestra del continente ame-
Nada de esto hay, en verdad, para aconteci- ricano.
mientos anteriores al siglo XIV: las fuentes Para intento, nada tan a propósito
tal
indígenas, anónimas, van saturadas de mi- como "Estadio Arquitectónico Compara
el
tología en forma que no se sabe cuando tivo de los Monumentos Arqueológicos de
están hablando de realidades. Los historia- México" que con gran claridad y acopio de
dores indígenas posteortesianos, cuales son datos escribió el arquitecto D. Ignacio Mar-
Alba Ixtlixóchitl, Tezozomoc, Chimalpain, quina y fué publicado por la Secretaría de
28
Fig. 25. —Vista aérea de la región arqueológica de Monte Albán, Oax. (Cía. Mexicana Aerofoto, S. A.).
Fig. 26. —Vista aérea de las ruinas de "La Quemada", Zac. (Cía. Mexicana Aerofoto, S. A.).
MQM ü M EN TOS PREHISTÓRICOS
Educación Pública en 1928. En tan insigne muestro ln contrario. Pasa, pues, el de
obra aparecen selectas ilustraciones de ob- Cuicuilco, a ser uno de tantos monumentos
jetos precortesianos exhibidos en el Museo toltecas que bien pudo ser sepultado en la
Nacional y en otras instituciones arqueoló- lava del volcán contiguo, hoy extinguido,
gicas, así como también planos y dibujos a en el largo milenio que pudo haber me-
colores recogidos meritoriamente de mu- diado entre su construcción y las primeras
chas publicaciones antiguas y modernas. reminiscencias históricas de nuestro país.
Distinguiendo algo y apropiándonos mu- Los tarascos son clasificados, con insis-
cho de las observaciones del Ing. Marquina, tencia, entre los arcaicos de nuestro país,
tratemos sobre las culturas principales de y lodo porque no se acaba de relacionar
nuestro país en tiempos su raza ni con la náhuatl
precolombinos. Mas advir- ni con la ulmeca. Queden,
mortero fueron originalmente armadas y muestra, las ruinas de "La Quemada" son
con él quedan sostenidas en su interior, toltecas. Fueron construidas con el mate-
aunque hoy en la superficie ya no aparez- rial Vínico que sus constructores pudieron
ca. Por estas lajas y sólo porque lajas como acarrear, que fueron esas lajas, las que
éstas se encuentran en las yácatas de Tzint- trabaron y con las que construyeron, como
zuntzan, se asienta que las ruinas de "La nunca pensaron hacerlo los tarascos.
Quemada" están comprendidas dentro del Algo semejante quiere deducirse de las
carácter general de los monumentos ta- ruinas denominadas "Toluquilla" y "Las
rascos. Ranas", en el Estado de Querétaro. La pri-
Si ria cosa inexplicable que, no teniendo mera se levanta sobre una eminencia de
en su propia capital 300 metros de altura,
ningún edificio compa- aproximadamente; su
rable, ni aun desde le- mayor longitud es de se-
jos, con el palacio de tecientos y su mayor
"La Quemada", lo fue- anchura de cincuenta y
ran a edificar a tantas dos; sobre ella están
leguas y en una tierra construidos cincuenta y
donde, a la verdad, ni tres edificios. La otra
por la historia ni por la ciudad, conocida con el
etnologíasacamos que nombre de "Ranas" es-
haya habido influencia tá situada en la misma
tarasca. región. En su interior
Trata de confirmarse hay un importante edi-
el aserto con el hecho ficio de planta cuadra-
observado, de que, en da y más adelante otro
torno de las ruinas za- de forma cuadrangular,
catecanas no se ha en- que es un patio, limitado
contrado cerámica nin- en sus lados por cons-
f/ima, excepción hecha trucciones alargadas.
de algunas cabecilas de Estas ruinas queretanas
(tarro. Pues esto, preci- también fueron cons-
samente, debía hacernos truidas con lajas super-
pensar lo contrario de puestas, aunque en todo
lo que quiere probarse, el conjunto la construc-
ya que en torno de las ción fué muy inferior a
viejas ciudades michoa- la de "La Quemada".
canas está saliendo a Cierto es que la re-
flote antiquísima cerá- gión, aun en nuestros
mica de buena calidad. Fig. !9. — Plano de las ruinas d días, está poblada por
Albán, Oax. (Marquina).
Si otra cosa no se de- indios otomiles de lo
M OH U M E N TOS PREHISTÓR I C OS 31
más miserable de su propia raza. Tal voz do racialmente se cruzó con los pobladores
por esto se pretende colocar en el catálogo orientales ulmecas, recibiendo de ellos los
de las construcciones arcaicas o pre-uline- ideales y los métodos de construcción.
cas las ruinas queretanas. Si no hay más Hay indios, ciertamente de raza náhuatl,
razones para tal afirmación, nos parece in- que aún pueblan Estados de At izona y
los
fundada. Nosotros, no de los mezquinos Nuevo México: llamados baskei makers
los
residuos que quedan, sino del plano gene- y los cliff dwellers, (pie los arqueólogos
ral según lo reproduce Pawel Primer, con- mexicanos no tienen por (pié citarlos en
cluimos negando que de los otomites fueron inglés, sino, en nuestro romance, llamarlos
esos monumentos. Sus verdaderos autores respectivamente, canasteros y roqueños. No
fueron descendientes de los toltecas. podemos decir que tengan monumentos ni
También en Monte Albán, Oaxaea, se han que sus mismas construcciones tan pobres
querido encontrar ruinas de ciudades ar- como ponderadas, de ("asas Grandes. Pue-
caicas; pero la verdad es que saliendo del blo Bonito y Mesa Aerde, puedan remontar-
mundo de los sueños y buenos deseos, po- se hasta épocas precolombinas. Lo ende-
demos afirmar con Marquina: "La ciudad ble mismo del material con que están he-
de Monte Albán, tal como la conocemos chas hace imposible su conservación por
ahora, no conserva de la urbe arcaica sino tantos años.
el emplazamiento. .".
Por otro capitulo, no deben llamarse esas
Así que las razas arcaicas de nuestro Méxi- construcciones, náhuatl, como queriendo
co, entendiendo como tales los otomíes, ta-
prescindir de la influencia ulmeca; porque
rascos y pretoltecas del sur, tienen casi en
todas las probabilidades están del lado de
blanco su historia, como razas constructo-
la negativa y de que sí hubo una retromi-
ras. Lo que de ella haya de barruntarse
gración de náhuatl, ya cruzados con los
tiene que salir, casi exclusivamente, de sus
ulmecas, hacia el norte.
respectivas cerámicas.
La familia náhuatl, la (pie con tantas len- En cambio, los ulmecas en todas sus ra-
guas y variantes accidentales, desde el cen- mas o descendencia: los toltecas, mestizos
tro del Asia, fué avanzando por todo Norte- de ulmeca y náhuatl; los totonacos, mesti-
américa y llegando a formar la parte máxi- zos de ulmeca y otomite; los mixteco-zapo-
ma de los habitantes de nuestro país, no tecas, mestizos de ulmeca y arcaicos suria-
fué ciertamente la constructora de los gran- nos; y los maya-quiehé. (pie son los más
des monumentos arqueológicos, sino cuan- aproximados al ulmeca de pura sangre;
32 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
tienen todos ellos y respectivamente, gran- vegetales, nos causó profunda impresión
des ciudades que los modernos arqueólogos por sus formas y por su vetustez, insólitas,
y centros de cultura van restituyendo a la de ser, con mucho, anterior a todas las
luz pública. otras ruinas
Según queda mexicanas. Pero
expuesto, los poco más se pue-
ehan, desembar- de afirmar, mien-
cados en Panuco, tras no se- proce-
provenientes de da a desenterrar
un cercano orien- todo ese mundo
te, puesto que de los primitivos
fácilmente y por colonos de nues-
leves motivos re- tro país.
lula que pueda llevarnos a reconocer cultu- mide de la Luna y los edificios anexos que
ra superior, ni aun mediana, en los eholul- limitan la plaza; y, por último, los edificios
tecas. excepción hecha de una flauta pen- menores que están sobre el eje transversal
tafónica. de esta última Pirámide.
Teotihuacán, veinte kilómetros al norte Históricamente hablando, nada tan im-
de ciudad de México, viene a ser, después
la portante en Teotihuacán como el templo
de Chichén Itzá la más importante ciudad dedicado, al parecer, a Quetzalcoatl, ya que
arqueológica. No creemos que los arcaicos la serpiente emplumada es, no ya solamen-
Egipto, dedicada a perpetuar algunos se- liemos subrayado olas del mar, (-(trucóles
pulcros que debieron ser de insignes perso- y conchas marinas, por parecemos otros
najes; tal vez, en este caso, el personaje tantos comprobantes de haber sido trans-
haya sido uno de laníos Quetzalcoatl, más marina, muy familiarizada y amante del
0 menos
auténticos, que aparecen durante mar, da tribu constructora. ¿Puede decirse
un milenio largo de la historia tolteca. tal cosa de los terrestres nahuas?
Una legión de interrogaciones, hasta aho- La pirámide del Sol con sus contornos,
admirador de
ra sin solución, surge ante el no obstante los crasos errores que, tan eos
esta pirámide. ¿Con
instrumentos se
(pié tosamente, se cometieron en su reparación,
labró? ¿Por qué no se encuentra nada igual es, por su altura y majestad, el más solemne
ni semejante en ninguna otra construcción recuerdo de los tiempos toltecas.
tolteca, en materia de labrado y pulimen- La plataforma que la rodea por tres de
tación? ¿Qué feroz enemigo destruyó, que- sus lados, es casi cuadrada, con trescientos
mó, dos terceras partes, sepultó el resto
las cincuenta metros por lado. La altura de la
entre espesas masas de lodo y, como para misma pirámide central es de 50 metros.
que se olvidase el edificio destruido, levan- Tiene cinco cuerpos en talud y cinco table-
tó, a los pocos metros, otro montículo in- ros, todo ello aplanado y según dicen algu-
forme y burdo? nos, sin fundamento conocido, también es-
Fig. 35.— Vista aérea de las Pirámides del Rol y .le la Luna en Teotihuaoan, (Cía. Mexicana A.erofoto, 8. A.).
36 H 1 S T O R l A 1) E L A N A C I Ó N M K X 1 C A N A
Ruinas de Mitla. —
Ruinas dé Chan-chan en Perú. Monumentos del Usumacinta.
El Palenque. Piedras Negras. —
El dintel número 3. —
Grupo Oriental. Tule. —
—
Tulum. —
Tikul. —
LTaxactun. —
Chacmultun. —
Chichén-Itzá. —
El hombre bar-
bado. —
Uxmal.
el techo de lozas de más de dos varas de na, obrar esto con tanta fortaleza, que sien-
largo, una de ancho y media de grueso, si- do antiquísima toda esta obra, sin memo-
guiéndose los pilares unos a otros para sus- ria de los que la hicieron, durase hasta
tentar este peso. Las losas son tan parejas nuestros tiempos. Yo la vide muy despacio
\ r
II 1 1 l\
y ajustadas que sin mezcla ni betumen pa- bará treinta años en cuatro altos que
los
recen en las junturas tablas traslapadas. eran del mesmo
tamaño, o de los ba-
arle y
Todas cuatro salas, siendo muy espacio- jos. Y aunque había pedazos desmantelados,
sas, están con un mesmo orden cubiertas porque habían quitado algunas piedras,
con esta forma de bovedaje. En las pare- eran muy dignas de ponderarse. Las por-
des fue donde excedieron a los mayores ar- tadas eran muy capaces de una piedra sola
tífices del orbe, que de egipcios ni griegos a cada lado, del grueso de la pared y el din-
he hallado escrito este modo de arquitectu- tel o umbral de arriba, otra que abrazaba
ra; porque empiezan por los cimientos más las dos de abajo.
ceñidos y prosiguen en alto dilatándose (ca- La cuadras eran cuatro altas y cuatro ba-
da muro) en forma de corona con (pie pa- jas. Se supo que todos estaban persuadi-
rece estar a riesgo de caerse. El centro de dos que la lóbrega concavidad corría más
las paredes es de una argamasa tan fuerte de treinta leguas por debajo de la tierra y
(fue no se sabe de qué licor la amasaron. ha habido hombres y Prelados curiosos y
La superficie es de tan singular fábrica que de buen celo que para desengañar a estos
tienen bordo para sustentar abajo la in- ignorantes entraron dentro, bajando algu
mensidad de piedras blancas, tan alijadas nos escalones con mucha gente, con muchas
y parejas como si salieran de un molde to- leas encendidas y hachones, y encontraron
^
M O N U M E N I O S I) E 1- S ü H
luego con muchos pilares con calles. Lleva- Lo más notable y típico es el decorado,
han prevenidos muchos cordeles por donde formado por fajas de mosaicos de piedra
guiarse por no perderse en aquel confuso en relieve. Mas eslas piedras de los mosai-
laberinto y era lauta la corrupción y mal cos no eran blancas como dice Burgoa, sino
olor como la humedad del suelo con un aire •pie estaban pintadas, para que más resal-
trío, que les apagaba las luces y a poco tre- tasen, sobre el rojo bermellón del fondo:
cho que habían anda- colores ambos de (pie
do, temiendo salir aún vi(') suficientes re-
apestados o topar con siduos el Dr. Seler. en
sabandijas ponzoño 1888.
sas de que se vieron Los dibujos geomé-
algunas; trataron de tricos,rectilíneos en
salirse y mandar ce- !Jr--^*" su mayor parte y uni-
rrar totalmente con formes en cada faja,
cal y canto aquel in- ofrecen un aspecto de
fernal postigo". lé.cn>* conjunto ciertamente
Hasta aquí el buen arr}á
d<> maravilloso. Doce ti-
Padre Burgo a que pos diferentes de es-
con los celosos prela- tos dibujos presentó
dos que menciona, Seler en su estudio so-
nos dejó en la duda bre Mitla. El Dr. Pc-
sobre la verdadera ñafiel ofrece algunos
longitud de ese túnel, menos y otros tipos de
si bien en sus últimas de más, donde entran
frases dejó la llave Fig. 38. —Plano de las ruinas de Palenque, Chiapas
líneas curvas, cosa ra-
para que los arqueólogos de la posteridad ra por cierto y que no hemos visto en nin-
se echen a andar, esta vez sin miedo a las guna de las reproducciones de Mitla, posi-
alimañas, por los misteriosos subterráneos. blemente la tomó de algún muro invisible
Volviendo nosotros a la luz del sol en- del subterráneo de Burgoa.
contramos en orientación perfecta de nor- Dos reflexiones se ofrecen en presencia
te a sur, cinco grupos de edificios. El más de estos muros así decorados: la primera,
al norte consta de tres patios con relación a las ruinas de
rodeados cada uno de ellos de Chan-chan en el Perú, es que
galerías. Los mayores tienen estas últimas, a juzgar por lo
30 metros en cuadro, aproxi- que queda de su decorado, no
madamente, el menor 24. Al reconocen origen maya, como
lado sur se levanta la Iglesia dicen arqueólogos peruanos;
Parroquial de la población con' sino zapoteca. Nada hay en
sus dependencias. La construc- Chan-chan de todas esas com-
ción arqueológica consta de posiciones fantásticas y capri-
muros gruesos de piedra y lo- chosas de los relieves mayas;
do sin cal, todo revestido de todo es, como en Mitla, repro-
piedra muy bien labrada. Los ducción de la misma figura
techos del primer grupo eran geométrica, si bien no en pie-
de madera para el cuadrángu- dra, porno haberla para la ciu-
lo central y de largas losas de dad peruana, en muchas leguas
piedra para los pasillos. Los a la redonda.
muros se levantan sobre un ta- Chan-chán en playa estéril,
lud de poca altura. ligeramen- no fue soterrada como las ciu-
te desplomados de adrede y a esto se debe dades zapotecas entre maleza y tierra vege-
la "forma de corona" (pie vió Burgoa en tales. De ahí que aún pudiéramos ver con
la construcción. claridad desde el aeroplano, no sólo la pi-
Noventa metros al sur está el "Grupo de rámide de tipo teotihuacano, sino los ci-
las Columnas", así llamado por las seis arri- mientos, inilV al por menudo, de una exteil
ba descritas. sa ciudad y de una imponente acrópolis.
o
10 H 1 S T O RIA D E L A N A C I Ó N M E X I C A N A
romo principales las hoy conocidas con los mensiones. Los motivos empleados en La
nombres siguientes "El Palacio", "El Tem-
: ornamentación son, en primer lugar, los je-
sión de los edificios en dos largas crujías lasproporciones del conjunto como en el
(de treinta a sesenta metros) separadas por modelado. Se encuentran también, y esto
un muro central. La crujía del trente, por es muy de notarse, en éstas y en todas las
la amplitud de sus puertas, puede más bien ruinas, numerosas representaciones de la
WmM§^mM^ 4 fe ;
" ' ^
pipi m ^M^i > mm as
^3tS 32
'
^ri-
L2 H I S 1 ü l( 1 A I) E LA NACIÓN MEXICANA
la cadena monumental que nos conduce al mo está,una restauración; no arbitraria,
Usumacinta. sino completamente lógica, o por medio de
Va del lado oriental de este rio y en te- La prolongación exigen los rasgos re-
(pie
rritorio guatemalteco, estuvo la ciudad so- manentes del o por copia de
original,
bre cuyas ruinas se levanta la población de otros monumentos análogos y contemporá-
Piedras Negras. No hay en ella edificio mo- neos. Es una admirable reconstrucción dig-
numental ni hasta ahora se ha podido dar na de quien la dirigió, el sabio arqueólogo
con los cimientos o planta de la ciudad. Pe- 1). Silvano Morley; la ejecutó Ja señorita
ro en cambio se
^^^^ Parker.
han encontrado P.**-^ _ El monumen-
cantidad de pt'e I Vi- "
to está clasifica-
ciosas "Mellas"'
j
t^" •
4
do como del
pe r lee ámenlet
\¿ r
. año 750 de nues-
labradas y que tra Era. Repre-
aun a pesar de senta, al pare-
su desgaste han cer, un tribunal
servido a los se- que preside un
ñores Hergert gran señor con
para recons- sus consejeros a
vez con
truir, tal :
ya bastante entrada la Era Cristiana y aun y todavía en el siglo X era tan firme la
de nuestro corriente milenio; atendiendo a creencia de una Tule o Tyle al poniente de
residuos interiores que son como el corazón Irlanda, que en la Perigesis, o atlas rudi-
de ciertos edificios, y al carácter de las pin- mentario, publicado en ese siglo, aparece
turas murales en ellos encontradas, nos ha- aún y con ese mismo nombre, como pue-
cen pensar en aquellos primeros poblado- den observar nuestros lectores en el ma-
res de la península, los que, en nuestra hi- pa con que estas lineas se ilustran, co-
pótesis, vinieron del oriente y de allí se dis- pia del original que existe en el Museo Bri-
persaron e irradiaron su civilización unos tánico.
hacia Centro América, los otros hacia el El señor Lotbtrop, de la Institución Car-
Golfo de México. negie, ha presentado brillantes estudios so-
Nada tiene de inverosímil que, como pos- bre las ruinas de Tulúm (1921). Está esta
teriormente pasó con los españoles, hubie- ciudad limitada, al Oriente, por el mar Ca-
sen locado primeramente en Cozumel; mas ribe, del que está defendida por los natura-
no pudiendo, los supuestos egiptoides. co- les acantilados de la costa. Por el lado
mo después los iberos que disponían de opuesto está limitada, caso único en núes
fuertes embarcaciones, bordear por el nor- tras ciudades antiguas, por una fuerte mu-
te, se hubiesen guarecido en la costa fronte- ralla; formando un recinto casi rectangular.
ra,contra los vientos y corrientes norteñas. Dentro de este recinto hay otro más peque-
Los egipcios iban en pos de un ideal, pa- ño, limitado por edificios, di- los cuales el
raíso de Osiris, Sekhet-Aalu. que significa principal es el llamado hoy "El Castillo",
campo de cañas (Planearte 139). Nuestros una pirámide tal vez la más antigua de
navegantes iban siempre por mar y tierra América.
en pos de un cañaveral: "Tale' y también Hay tres grupos de edificios. Los más
parecian darle su segunda acepción de lu- antiguos, aunque con construcciones mo-
gar de descanso, paraiso. Si iban en pos de dernas, son de planta rectangular, consti-
una Tule, o Tulan, o Tulúm, nada entonces tuidos por un solo salón, que cuando es an-
resultaría más apropiado para ellos que el cho lleva en medio una fila de columnas.
apellidar con tal nombre a la primera Las comunicaciones con el exterior son muy
ciudad firme que había sido meta ideal de amplias, en forma de pórticos de tres, cua-
sus largas navegaciones. tro y siete intercolumnios. En otros edifi-
La famosa Thule que tanto inquietó en cios se observan las columnas en forma de
la remotísima antigüedad, aunque sólo pa- serpiente.
recía sueño del poeta, reapareció más La pirámide actual es, poco más o menos,
tangible cuando el navegante marsellés de la época de la de Chiehén y por consi-
Pyteas (330 años A. C.) después de pasar guiente muy posterior a la primitiva, que
por el Estrecho de Gibraltar, la vió o dió por debe estar en el centro de la que hoy ve-
vista a seis días de Irlanda, navegando ha- mos. Se nos dice por anticuarios de nota
cia el poniente. El geógrafo Strabón dice que los edificios del primer grupo deben
que ésta es una grandísima mentira de pertenecer a la época arcaica, por lo rudi-
Pyteas. El conjunto de la información de mentario de su formación, etc. En lo cual
Pyteas si fué inexacto porque no hay tal convenimos y en que este "arcaísmo" impli-
isla (>n el paralelo de Irlanda. Lo que pen- ca la antiquísima importada civilización.
samos es que por el rumbo de Irlanda En el verano de 1937. enviada por la Di-
Pyteas recibió una información en ese sen- rección de Monumentos, fue a Tulum una
tido. ¿Quién pudo dársela? ¿No serían. Comisión para estudiar aquellas interesan-
I [ H I S T O H 1 A I) K I. A N A C ION M E X I C A N A
Fig. 49. —Estela maya antiquísima. Piedras Fig. 51.—Columnata del íemplo
Guerreros. Chichén It/á.
de los
Negras
j Guatemala.
M ü \ 1 M E N T O s DEL S l H 17
tes ruinas.Todos nos figurábamos que a via- En el grupo oriental, que oíros llaman del
je tan deseado y tan costoso correspondería Petén, y que atendiendo a su parle más an-
más (fue un mero estudio de los monumen- tigua puede considerarse como irradiación
tos a flor de tierra que ya conocíamos. Lo de Tulum; lo de más consideración es la
que desean los americanistas es que se ha- ciudad de Tikal, de magnífica construcción,
ga una profunda y científica excavación, de con cinco grandes pirámides y otras peque-
la que todos esperábamos magníficas reve- ñas, aparte de veintinueve edificios civiles
laciones de la más remóla antigüedad. y otros muchos que aún permanecen ocul-
Por lo lanío, no es de admirarse que en tos bajo sendos montículos. Las construc-
lo esl udiado por esta ("omisión aparezcan ciones son de concreto que por su calidad
tantas influencias toltecas. Así tenía que y el cuidado con que se ejecutó el trabajo,
ser y eso nos prueba tan sedo que Tulum, ha permitido (pie se conserven, relativamen-
como ciudad viva, se conservó hasta el si- te, en buen estado. Los dinteles de las puer-
glo XIV ó XV de nuestra Era. Todavía los tas están formados por vigas de madera de
primitivos conquistadores vieron su gran- chicozapole. artísticamente talladas, de las
deza y la compararon, claro eslá (pie exa- cuales hemos ya visto algunas en Museos
gerando, con la de Sevilla. de Filadelfia y Baltimore. Se halda tam-
Fig. 54. —Fragmento del l>il)ur Perigeseps, siglo X, con la isla Tyle. (Museo Británico).
M O N l M E N T OS n E L S V R 19
bién de que hubo casas de cinco pisos en elhecho de que la estructura interior de la
Tikal, pero esta afirmación no se ha visto pirámide mayor ha venido a demostrar [as
aúu suficientemente comprobada. primeras etapas de la evolución maya, re-
Nakum, tercera ciudad de este grupo, es lacionándola con la cultura primitiva.
de construcción hermana a la de Tikal, pe- En Chacmultum, ciudad situada en la
ro mucho más vasta. parte montañosa que divide el Petén de la
l axación, actualmente explorada por la planicie maya, hay también algo antiquísi-
Institución Carnegie, viene a confirmar mo: en el interior de un templo aparecen
nuestras sólidas hipótesis arriha enuncia- los restos de pinturas al fresco en las que
das, como quiera que, según los estudios de dominan el rojo y el azul. El muro está di-
Ricketson, las posiciones relativas de los vidido por franjas horizontales azules, en
templos y las estelas están relacionadas con tres zonas y en cada una de ellas se repre-
las ohservaciones del sol en los días de los sentan diversas escenas en que los perso-
solsticios y de los equinocios. La última pi- najes están hábilmente dibujados. Estas
rámide descrita está en el mismo eje este- pinturas son muy semejantes a las que exis-
oeste que el templo central de la platafor- ten en D'Zulá y ambas se acercan mucho a
ma oriente, en tanto que las visuales de un las pinturas egipcias: series de hombres
observador situado en la parte haja de la blancos, semidesnudos, en relación con fae-
escalera y dirigidas a los templos laterales, nas de servidumbre o de idolatría.
coinciden con los puntos de la declinación
extrema del sol, en el lugar. De las ruinas de Copán, en territorio de
El interés de esta ciudad radica en dos Honduras, poco puede decirse aún, cuando
motivos principales; la demostración de hay tanto por descubrir. Sólo emerge ahí
que los monumentos están colocados en re- claramente, la pétrea figura de la empluma-
lación con los fenómenos astronómicos, y da serpiente.
1
:
50 H I S T ORIA DE LA NA C I Ó N MEXICANA
Creemos que de este grupo oriental par- los muros, en ángulo agudo, sobre una cla-
ten dos sendas: la de los que de ahí bajaron ve rectangular: construcción alta, fuerte e
hasta el menos hasta Aca-
Pacifico, por lo imponente.
jutla, Salvador, y la de los otros que,
en el Seis meses después de nuestra visita al
tomando el rumbo del noroeste, fueron a "Castillo" de Chichén-Itzá, hizo nuestra be-
fundar el Chichén viejo, unos 700 años A. C. nemérita Dirección de Monumentos, una
De Tulum a Chichón viejo, como ciudad nueva y preciosa excavación. Se halló den-
que llamaríamos intermedia, está la de Co- tro de la primera estructura otro templo,
ba, aún por desenterrar y estudiar. De ella también piramidal, centurias más viejo que
fueron, verosímilmente, los primeros pobla- el de encima. Dentro había una nueva cá-
dores de Chichén viejo, ciudad que proba- mara, cámara, ciertamente, mortuoria. Los
blemente tuvo objetos encon-
otro muy dife- trados estaban
rente nombre allí puestos a
primitivo. propósito de un
A media le- cadáver cuya
gua está Chi- osamenta esta-
chén-Itzá, la ba en el centro
gran metrópoli de la cámara.
maya, a la que A su lado una
convergen en urna donde se
estos momen- contenían, al
tos, para perso- igual que pasa-
nalmente visi- ba con los fa-
tarla y estudiar- raones de Egip-
la los ni á s
, to, los objetos
conspicuos más preciados
americanistas del difunto: dos
delmundo. cuchillos sobre
De lo hasta losque reposa-
ahora descu- ba un mosaico
bierto y en par- de turquesa
te, restaurado, montado en ma-
son los princi- dera, con mu-
pales edificios chos círculos y
los llamados bonitas piezas
"El Castillo", de jade labra-
"El Juego de do. También,
Pelota", "El al igual que en
Templo de los las " tumbas de
Guerrero s", los reyes egip-
"Las Monjas" y cios, cerca de
"El Caracol", Fig. 56.-— Tipo de Bóveda maya. Ruinas de Uxmal. estos huesos hu-
aparte de otros manos y de es-
menores que aparecen adjuntos i algunos ta urna, se encontró un jaguar tallado en
de los nombrados. una piedra de una sola pieza y pintado de
"El Castillo" no es más que una pirámide un rojo vivísimo. Nosotros diríamos que
como la mitad de la de Teotihuacán, si de había parecido en Chichén el Tutankahmen
dimensiones se trata, pero más importante de América; pero no lo confiesan así los que
si atendemos a los edificios; el interior que no aceptan todavía la hipótesis de colonos
tuvo que ser sepultura, como lo era en las egiptoides.
pirámides de Egipto y el construido en la "El Juego de Pelota", al oriente de "El
cúspide que es templo cerrado con doble Castillo", es el de mayores dimensiones en
galería cubierta por bóveda maya. Rstas su género. Tiene su patio nóvenla metros
bóvedas se forman por la convergencia de de largo por treinta de ancho. Los muros
M O N U M E N T O S DEL S I R
que lo circundan son verticales por dentro sima que, a expensas de la Institución Car-
e inclinados por negie, está lle-
PROTOHISTORIA
lama que cuando dejó a los suyos estable Los Tutul-Xiu, como bien lo demuestra
cidos, retornó al centro del continente. Carrillo y Ancona, fueron los fundadores
Nadie nos precisa ni el número de "re- de Uxmal, la más bien hecha, sino la más
yes" que hubo en esta época de los Cocom grande de ciudades antiguas yucatecas.
las
ni mucho menos su duración. El hecho No que muchos consideran a
sólo, sino
cierto trascendente en la historia maya fué, cslos Tutul-Xiu toltecas, como los aporta
a principios del siglo XIII, la inmigración dores de la mayor cultura que hubo en esa
pacífica y bien recibida de los Tutul-Xiu, península. A este extremo nos atenemos:
de quienes es tradición constante haber su- creemos que hay que vincular la mayor
bido de sur a norte. Son de opinión los cro- cultura en todas las otras líneas a la que
nistasque estos Tutul venían de Tul, Tula ciertamente vemos desarrollada en las ar-
o Tolán y que no fueron más que la sección tes constructivas y decorativas y éstas son,
de los emigrados a que acabamos de refe- a lo más, de hace siete siglos, de entre los
rirnos, que había tomado el rumbo del sur. siglos XIII yXIV. Nos confirmaremos con-
¿Por qué estos Tutul no quedaron en las siderando el material: piedra caliza y los
tierras fértiles y de buen clima, cuales son dinteles de madera durísima, pero al fin
las guatemaltecas, sino que se desviaron a madera. Por esto no pueden, según obser-
las áridas y duras comarcas de la penínsu- van Stephens y Charnai, haber durado, a la
la? La causa, sólo pudo haber sido la de intemperie, más de seis o siete centurias.
que fueron mal recibidos por los que ocu- Mencionemos aquí a la teríera de las na-
paban previamente esas tierras; por aque- ciones relativamente civilizadas: la zapo-
llos mismos que, bajando de Pánuco por el teca. Dentro de las muchas notas de seme-
suroeste habían fundado, antes de la Era janza que ha tenido con mayas y con tol-
Cristiana, las ciudades del Petén y noreste tecas, tiene sin embargo, en los rasgos físi-
de Honduras. Por el contrario, los toltecas cos de sus habitantes, en el tipo de sus cons-
de Mayapán los habían de recibir como a trucciones y en su lengua principal, otras
hermanos, lo que en efecto sucedió. notas que la apartan mucho de las dos ra-
56 H I S T O R I A DE LA N A C I Ó N M E X I C A N A
zas mencionadas y que por lo tanto ameri- dad tic México, es indispensable consignar,
ta, si no una historia aparte, si una espe- siquiera sea con las líneas macizas que se
cial mención de por sí, en la misma historia conocen, las diversas migraciones que si-
nacional. guieron llegando y
Las 37 lenguas dife- arraigando en el centro
rentes que se hablan del país, de tribus que
en lo que de una ma- tanto han influido en
nera vaga se llamó rei- sus destinos, mas con
no /apoteca no deben influencia, a nuestro
desanimarnos ni des ver, perniciosa para el
orientarnos en la in- conjunto de la eiviliza-
vestigación; muchas de ción. Fueron todas
esas lenguas se han re- ellaselementos de de-
ducido a dialectos de cadencia y de retro-
la zapoteca. ceso.
Las cuatro irreducti- Es la primera de es-
bles: la lengua chatina, tas tribus, la chichime-
la huave, la chinanteca ca a las órdenes de Xo-
y la mije,son de razas lotl que cayó sobre To-
más o menos intere- lán cuando esta ciudad
santes, pero que tam- estaba ya en derrota y
bién vinieron a formar liquidación. Por mucho
i¡r. RecitMitc ¡eubrimiento
(¡1'. .
que vago, es que esta llegada Museo Nacional una extensa comarca como de
y fundación de Mitla tuvieron cuarenta kilómetros al norte
lugar anteriormente a la caída y gran dis- de la ciudad de México. Tolán no les cua-
persión de Tula. dró, tal vez por que estaba infestada de al-
En este mismo período que media entre guna gran epidemia, una de tantas concau-
la caída de Tollán y la fundación de la ciu- sas de la disolución del imperio tolteca.
P H O I O H I S T O K I A T)7
Pasaron, pues, a las cercanías de Tenayuca, roraano imperio con los bárbaros del norte
donde vivieron en cuevas, y por esto tuvo de Europa.
aquella población por primer nombre Oz- También se compenetraron los chichime-
topolco, "lugar de muchas cuevas". Poste- cas con otra tribu menos bárbara: los acol-
riormente edificaron, para su defensa, al- buas, de la misma gran estirpe; nabuas y
gunas mural las, por lo que pasó a llamarse acolhuas desde entonces se llamaron, entre
Tenayucan, que quiere decir "muchos mu- otras razones, nos figuramos, porque les
ros". La construcción de la pirámide, (pie deprimía su apodo de chichimecas. Todo
tan brillantemente ha sido estudiada en es- este conglomerado fundó el llamado Impe-
tos últimos dias bajo la dirección del Inge- rio Acolbua, con su capital en Texcoco.
•
1: \ 'fio
O
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O
Oí f
niero Reygadas Vertiz, débese a la influen- (lobernaron ahí sucesivamente media doce-
cia de los remanentes quienes se
toltecas, na de "reyes", cuyas cronologías son tan
hubieron, con respecto alas multitudes bár- inciertas y debatidas como poco interesan
baras, como se hubieron los residuos del tes en la historia. Por lo demás, hay que
58 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX1CAN A
decir que a todo este imperio se le ha in- con que aún se encontraron en el valle. Con
flado más de lo que se merece, y la razón conglomerado fué con quienes
este postrer
de ello es la de haber sido su historiador tuvieron que lidiar los conquistadores y
un descendiente del último cacique, el in- primeros misioneros españoles.
dígena, D. Fernando de Alba Ixtlixóchitl. ¿Cuándo salieron y cuándo llegaron estas
Nosotros consideramos a los acolhuas, com- tribus? ¿Qué itinerario siguieron en su pe-
parándolos con los mayas y toltecas, como regrinación? ¿De dónde salieron? Son tres
un exponente de decadencia y lastre de la preguntas muy interesantes, por cierto, pero
civilización. cuyas respuestas todavía fluctúan entre las
Concentrándose en lo que los historiado- tinieblas que suele haber entre la prehis-
XVII nos dijeron y exageraron
res del siglo toria y las alboradas de la historia. Las
del imperio acolhua, con sus jardines pala- fuentes de información, o sean el lienzo de
tinos, sus filósofos y poetas imaginarios. .
., Sigüenza y la tira del Museo, documentos
si pueden llegar a hablar de Renacimiento en parte infantiles, contradictorios y fabu-
Tolteca y de otros primores. Andando el losos, nos acercan tan sólo, a cierto grado de
tiempo, sin embargo, fueron mucho más probabilidad bien lejano, a veces, de la cer-
pulidos que sus vecinos los méxicas, y fué tidumbre.
Texcoco la tierra clásica del idioma náhuatl Respecto al tiempo de su partida, lo más
bien hablado, como lo es Medina del Campo verosímil de cuanto se afirma es que fué
para nuestro romance. Lo que en realidad muy poco después de 1116 de nuestra Era,
nos queda del período que vamos descri- fecha la más aceptada para la caída o diso-
biendo es una pirámide fea, basta y mal lución de Tolán. Mercaderes y guerreros de
construida, y como caricatura del Templo este pulverizado imperio dieron, por el nor-
de Quetzalcoatl en Teotihuacán. Hablamos te, noticias de su existencia, de su pujanza,
migración de tribus nahuatlacas, cinco de partes hay garzas, cuevas y montañas chue-
ellas, según algunos, nueve, según otros, y cas. Mas, partiendo del supuesto que haya
siete, según los más. algo de verdad en estos códices y del otro
Trátase de una sola gran familia etnoló- muy racional supuesto, que ya hemos indi-
gica, con divergencias lingüísticas menores, cado: de que del rumbo de Jalisco vinie-
de suerte que todos ellos podían entender- ron los principales destructores de Tolán;
se entre sí. Son estas tribus las que, en entonces, Aztlán es el Aztlán de Jalisco, y
definitiva, ocuparon el valle de México y Culhuacán es nuestro Culiacán. En cuanto
fértiles comarcas de Tlaxcalan hasta nues- a Chicomostoc, no ha de identificarse con
tros días. Fue la civilización de éstos, ele- las ruinas de la Quemada. No hay por ahí
vada en lo material y depravada en lo mo- cerca ningunas siete cuevas, ni las construc-
ral, por razón, lo uno y lo otro, de lo tolteca ciones allí existentes fueron hechas por tri-
PRO T0H1ST ORIA 59
bus tan simples y tan bárbaras entonces. la ciudad que fundaron y también Meshicas
Sólo adquirieron estas su cultura después por otro nombre o apodo de la misma ciu-
de tres diuturnos siglos de convivir con el dad. De esta última tribu vamos a ocupar-
remanente tolteca en las comarcas centrales nos por ahora, dejando en camino a las tie-
que aquellos invadieron. rras de sus aludidos destinos, a las otras
Cualquiera que haya sido el número de seis restantes tribus hermanas, para volver-
los pueblos emigrantes, al valle de México nos a ocupar de ellas a su tiempo.
y Tlaxcala, se acercaron sólo siete, cuyos Tan dudoso como el punto de su proce-
nombres no se refieren todos a su origen dencia, en 1116, es el itinerario que la tribu
sino, más bien, al término de su peregrina- azteca siguió, si de puntos remotos se tra-
ción. Estas siete tribus son los Tlaxcalte- ta. Pero si en Tula los sorprendemos, de
cas, o sea, los del maíz; los Xochimilca, los acuerdo con la tira del Museo que es el más
del jardín de flores; Tecpaneca, los que vi- serio de losdocumentos fuentes, los halla-
ven donde hay piedras; los Chalcas, los remos ahí en Tula en el año 1196 (tres tec-
que están junto a los manantiales; los Acol- patl) en Tzompango, Zupango, año de 1217
;
huas, los del cerro encorvado; los Tlahui- (dos acatl) ; en Tolpetlac, 1263 (cinco acatl).
can, gente de la tierra firme, que son tal Rodearon después por el oriente y los ha-
vez los de Tlalpam, y, finalmente, los Azte- llamos en Popotla, 1267 (nueve acatl) en ;
cas, que después se llamaron Tenohcas por Atlacuihuayan (Tacubaya) en 1275 (cuatro
H I ST O H I A D E L A N A C I Ó N M E X I C A N A
acá ti), y 1 años después, 1279 (ochó acatl) México es más verosímil que se haya posa-
en Chapultepec. do? Torquemada, con buenos papeles de-
Ya para entonces los aztecas, desprecia- lante, asegura que en lo que hoy es Iglesia
dos y perseguidos por las otras tribus her- Catedral, porque era el templo de Huitzilo-
manas, mayormente por los Tecpanecas de pochtli. Pero, es el caso que el sitio de la
Atzcapotzalco; derrotados y arrinconados Catedral no era más que parte del atrio del
en Tizapán, fueron, sin embargo, rehacién- referido templo. Este templo, sacrificadero
dose y luchando por la vida. Para soste- máximo y camarín de Huitzilopochtli, edi-
nerles el ánimo, sus sacerdotes les venían ficado ahí, porque dizque ahí se posó el
contando promesas y "profecías" sobre una águila; es ya cosa evidente que tenía que
tierra prometida. Una de éstas era, se nos estar en la cúspide de la pirámide, cuyo án-
dice, la de que el punto de su término y
: gulo noroeste, básico, conocemos y vemos
de su engrandecimiento estaría allí donde aún en nuestros días. Prolongando su aris-
sobre un nopal, se posara una águila. Y, en ta hacia el noreste; hacia el punto donde
efecto, una águila posada sobre un nopal es ésta cortaba al eje de la pirámide, estaría
la figura con que se representa el origen de el punto donde debió haberse levantado el
unos sauces blancos, según que fueron vis- Padre Torquemada 1341, el Padre Sigüenza
tos por los peregrinos en el término de su y (ióngora, con admirable aplomo, nos dice
viaje. En la interpretación nuestra, dada al que tuvo lugar el 8 de julio de 1327.
Códice Saville o protohistórico, hemos en- Con respecto al nombre que tuvo la ciu-
contrado huellas de estas sabinas blancas dad, es cosa constante que fue su nombre
reflejándose en el estanque, pero con fecha de Tenoxtitlán, lugar del nopal sobre el pe-
cien años posterior a la fundación de Méxi- ñasco, sin mencionar esta vez ni al águila
co, o sea 1425. ni a la culebra. Poco tiempo después Te-
Si lo del águila fue una realidad y no un nochtitlán se llamó Me-xi-cu, que literal-
simbolismo, ¿en (pié parlede la ciudad de mente quiere decir: co, lugar de; xi, ombli-
PROT O H I S T O R I A 61
CAPITULO VII.
partir de 1325, fecha asignada por los más útiles y menos repulsivas que las na-
Pig. (>7. — Fragmento del Códice García Granados, posteortesiaho. (Musco Nacional de México).
En cuan lo a la tribu de los méxicas, si noroeste del centro; eso mismo se llamó
bien la aceptamos como primordial, para después Tlaltelolco ,que significa terraplén;
el efecto <lc dar cierto método a nuestros y no sólo se separaron, sino que fueron mo-
relatos; estuvo en sus principios muy lejos lestos enemigos.
de ser la primera de estas naciones: no fué No tenían casi ni qué comer los méxicas.
u i señora de si misma; eran de hecbo los y sin embargo levantaron, desde luego,
méxicas y se reconocían, de derecho, sub- un templo a Huichilobos, "el cual templo,
ditos de los feroces caciques de Azcapot- dice Sahagún, fué creciendo mucho, porque
zalco, y los jefes méxica, por lo tanto, están caila señor de los que en México sucedió,
mucho más lejos que otros, de poderse lla- hacía en él una cinta tan ancha como fué
mar reyes. Pero a Hernán Cortés, dos si- la primera que estos primeros pobladores
glos más tarde, le venía muy bien haber hicieron, y asi los españoles lo hallaron
dominado a "reyes y emperadores", y desde muy alto e muy fuerte e ancho y era mucho
entonces data esta pervertida denomina- de ver".
ción. Tenían estos méxicas la religión de las
potzalco y contando con el apoyo que les dicen o lo que quieren estos tecpaneca.
prometieron las demás tribus agraviadas Dijeron: señores míos, hacemos convenio
del rumbo de Texcoco, embajadores mexi- de que nos reducimos a servidumbre, y que
canos fueron a declarar la guerra al tirano haremos unas puentes de madera y lleva-
Maxtla, y esto fué hecho con todas las de remos a México Tenuchtitlán por tributo,
la ley: untando al retado (con todo sosiego madera, arrastrando y piedras de peñas
de éste), con un betún blanco que daban a para casas. Respondióles Tlacaelleltzin:
los muertos. El, en retorno, armaba a los ¿acabáis con eso? Y dijeron: tablas lleva-
retadores; todo este ceremonial, ejecutado remos y morillos, pues somos vecinos y mo-
con una flema indígena, incomprensible en radores de estos montes y montañas. ¿Con
nuestros días. eso acabáis? Dijeron: no más, señores mexi-
canos, descansad. Respondióles Tlacae-
Llegado el momento de la batalla, en que
lleltzin: no bellacos, que no he de parar
tomaban parte todos los pueblos del valle
hasta acabar de consumir a Cuyuacán, co-
de México, los tres jefes méxicas se colo- mo lo tengo dicho ya; porque entendáis,
caron bizarramente al frente de los suyos, bellacos, como nos pusisteis huípiles y ena-
al paso que Maxtla, "por no pelearse con
guas de mujeres; por esta causa, seréis to-
villanos", dijo él, dió el mando a un subal-
dos destruidos. Tornaron a replicar los
terno. Lo recio del combate se libró muy
tecpaneca diciendo: también, señores, os
cerca de la actual Alameda de México, pun-
labraremos vuestras casas y labraremos
to en que los méxicas, arrollados, estaban
vuestras tierras de maizales, y así mismo
a punto de entregarse; cuando gracias, más
haremos un caño en que vaya agua limpia
que nadie a Ilhuicamina, quien les repren- para que beban los mexicanos; y así mismo
dió durísimamente por su cobardía, volvie-
llevaremos cargando vuestras ropas, armas
ron con ímpetus de leopardos sobre sus ene-
y bastimentos, por los caminos que fueran
migos. Estos huyeron despavoridos por to-
los mexicanos y os daremos frijol, pepitas,
da la Calzada de Tacuba. Llegaron los
huauhtli y chian para vuestro sustento y
vencedores hasta el mismo Atzcapotzalco;
maíz por todos tiempos de los años. Dijo-
Maxtla cayó en sus manos y Netzahualcó-
Ies Tlacaelleltzin: ¿Habéis con eso acaba-
yotl personalmente le sacó el corazón de
do? Dijeron: acabado es con esto, señores
entre las costillas y, palpitante aún, lo sa-
mexicanos. Y les respondieron los mexica-
crificó al numen de su padre. nos diciéndoles: mirad, tecpaneca, que no
Los tecpanecas de Coyoacán, con varios os llaméis en algún tiempo a engaño de este
pueblos aliados, de aquel rumbo, quisieron concierto, pues con justa guerra hemos ga-
a poco, reentablar la lucha, pero Ilhuicami- nado y conquistado a fuerza de armas a
na y un grupo escogido de los suyos se les todo el pueblo de Cuyuacán llamado tepa-
echaron encima con agilidad y denuedo. neca. Respondieron y dijeron: no señores
Coyoacán fué reducido a cenizas y pasados mexicanos, que jamás lo tal por nosotros
a cuchillo los soldados y habitantes que ahí pasará ni diremos, pues por nosotros fué
se encontraban. Los más de ellos, que se comenzada y tomamos de nuestra propia
refugiaron en los cerros del Ajusco, comen- mano nuestra cobardía; y tomamos ahora a
zaron a vocear con los enemigos este inge-
cuestas coas y sogas para cargar lo que se
nuo diálogo que íntegro transcribimos por
le ofreciere al pueblo mexicano. Con esto
toda la cantidad de psicología náhuatl que
dijeron los mexicanos: con este concierto
nos revela en su natural rustiquez. Lo co-
ya sosiegan nuestras varas tostadas, rode-
pió Tezozómoc de testigos oculares y
dice: "Señores nuestros, méxica; no ha-
lasy espadas. Con esto se volvieron los
ya más, habed clemencia y piedad de mexicanos a Tenochtitlán". Hasta aquí el
nosotros, sosiégúense vuestras armas y re- cronista.
territorio de lengua náhuatl del valle de de las conquistas debían hacerse cinco par-
México en dos grandes partes y una par- tes iguales: dos correspondían al empera-
teeita; las dos grandes partes eran: la del dor de México, dos al cacique de Texcoco
restablecido imperio acolhua o texcocano. y una al de Tacuba. Estos dos caciques eran
con Netzahualcóyotl a La cabeza y la del electores honorarios del emperador de
ya muy vasto imperio mexicano; dividíalos México.
a entrambos una albarrada de piedra, le- Itzcoatl. (pie en buena razón fué el pri-
vantada de sur a norte en el lago de Tex- mer soberano de México, murió en 1 110.
coco. Los texcocanos, con libertad implícita Llamarle "hábil político", "valiente guerre-
y práctica de extenderse, como se extendie- ro", "fecundo mejorador de la ciudad", acu-
ron, un poco hacia el norte y el oriente; sa un criterio tendencioso y avieso.
los méxicas no reconocieron límite ninguno Siguiéronse los gobiernos gemelos de
ionio no fuera esa mencionada partecita, Moctezuma, en México, y Netzahualcóyotl
la ([lie reservaron para el señorío de. Ta- en Texcoco. Este último, biografiado por
cuba, por haberles sido aliado su cacique. su más o menos auténtico pariente, Alba
En Códice Mendocino, se consignan al
el Ixtlichócbitl, superhombre, sa-
resulta un
reinado de Itzcoatl, once grandes conquis- bio, poeta, constructor de unos "grandiosos
tas, las que implicaban palacios" (pie por nin-
otras muchas de los gún lado aparecen;
pueblos menores, su- gran legislador y hasta
bordinados a los pri- teólogo (pie dogmatiza
meros. El signo jero- sobre la esencia de un
glífico con (pie se da Dios único y de la in-
cuenta de las diferen- mortalidad del alma.
tes conquistas es, el de Sin negar nosotros,
un teocalli o templo (pie sí sobresalía, por
quemado; visión horri- aquello de las relativi-
pilante, pero más ho- dades, no podemos se-
rripilante aún la que guir estampando lo
de ahí se desprende, la que en realidad carece
de que en cada pueblo hasta de verosimilitud.
y en cada pueblecito, No puede
ponerse co-
existía un sacrificade- mo modelo
de digni-
ro de víctimas huma- dad imperial el que
nas. acepta de los méxicas,
Como en España un para que reconozcan
gran monarca, tenido 'ig. 70.— I Códice Borbónico. su señorío texcocano,
como superior a sobe- un simulacro de gue-
ranos menores, era llamado emperador, rra donde él aparezca derrotado y vilipen-
por eso los cronistas españoles dieron igual diado. No podemos ver el lado poético ni
título a los últimos soberanos méxicas y la prestancia moral de un personaje tan
así les denominaremos, con valor entendi- lascivo y desenfrenado como lo pintan sus
do, ya que tantas diferencias existían entre propios admiradores. Ni pasa de suma
aquella grandeza del Sacro Romano Impe- barbarie el aliarse efectivamente a la san-
rio y la nefanda truculencia sobre la (pie guinaria política de los méxicas.
estaba erigido el trono de los Moctezuma, Cuarenta y dos años tenía Moctezuma II-
(pie por cierto era trono de peíale. huicamina cuando subió al poder. No quiso
VA plan político de esta triple alianza de "coronarse" basta no haber vuelto victo-
México, Texcoco y Tacuba, consistía en rioso de la campaña que emprendió con
unirse para conquistar indefinidamente, objeto de bacer prisioneros para sacrificar-
siii deseo de beneficiar a los conquistados los en aras de Iuitzilopochtli. Esta vez la
I
11 I S T O 1» J A Ü I. L A NACIÓ X M L \ I C A X A 09
llamado del fogón divino: hizose un gran huatl que habitaban del lado allá de los vol-
brasero de cal y canto en el patio del tem- canes, o sea con las provincias de Tlaxcala,
plo, se encendió una enorme hoguera y se Cholula y Hucxotzingo, y precisamente
fueron echando al fuego los prisioneros, para que subsistiesen estas guerras, por an-
vivos, uno a uno, y en seguida, antes de que tinomia llamadas guerras floridas, no qu¡
acabasen de morir entre las llamas, los sa- sieron conquistar los méxicas a los tres
caban y les extraían el corazón que ofre- nombrados señoríos.
cían al dios de la guerra. "La guerra que hacían, dice Pomar, era
Hubo en 1449 un impetuoso desborde del cada veinte días, conforme a la cuenta de
lago de Texcoco sobre la ciudad de Méxi- sus fiestas del año, de manera que una vez
co que causó infinitas desgracias. Hubo la hacían con los tlaxcaltecas y otra con los
después epidemia y otra guerra con los huexotzinca, y ellos por la propia cuenta,
chalcas que pretendieron, aunque en vano, los aguardaban los propios días en el cam-
vengarse. po y lugares de pelea, sin errar jamás".
Con ocasión de esta inundación se cons- Dicho sea de paso, tratándose de estas
truyó, dizque bajo la dirección de Netza- guerras floridas, que uno de los que más
hualcóyotl, la muralla cuyos restos vemos contribuyeron con su autoridad para que
aún cerca de San Cristóbal Ecatepec, alba- se estableciesen fue el tan ponderado Xico-
rrada que tan- tencatl. El hu-
to admiran los manísimo Net-
indiófilos y zahuacovo t
que nunca sir- también asin-
vió de nada. tió.
El año si-
¿ Cómo no ha-
guiente y el de
bían de odiar
14 5 2 hubo
los de Cholula
fuertes neva-
das, cuyo re- y Tlaxcala al
sultado fué imperio de los
una inmensa Moctezu m a
mortandad de que tanta san-
indígenas, po- I gre inocente
bres como les costara por
eran y desnu- largos ochenta
dos. A las nie- años, debido a
ves siguieron estas malditas
el havnbre y
Fig. 71. — E] tzcHQpant]
guerras flori-
otra mortandad de nueva peste que enton- das? No es, pues, maravilla que a la venida
ces se desarrolló. Y vayan tomando nota de Cortés se le aliasen con el imperativo
de las epidemias en grande escala los que fin de destruir a sus destructores.
las atribuyen a la llegada de los españoles. La razón que daban los mexicas para no
Ni fué esto lo peor: la aberración de ir a buscar víctimas entre los bárbaros del
aquellos adivinos criminales les sugirió que norte, no fué la del miedo o la incomodi-
para aplacar a los dioses irritados, era me- dad, sino porque "a nuestros dioses, dije
nester que periódicamente, sistemáticamen- ron, no les son gratas las carnes de esas
te, hubiese en sus altares gran número de gentes bárbaras, tiénenla en lugar de pan
sacrificios humanos. Para que esto fuera bazo y duro, y como pan desabrido y sin
así, uo había que esperar a que surgiesen sazón".
guerras; había que hacer la guerra con los Los veintinueve años del reinado de Moc-
que no eran enemigos, sino aun amigos, y tezuma primero, o Ilhuicamina, son de una
esto con la monstruosa finalidad de que hu- pieza, como era él mismo; un complejo in-
biese prisioneros de uno y otro lado para alterable de ambición desmedida, fanatis-
que hubiese víctimas de sacrificio. Para lo- mo satánico, crueldad inaudita y talento y
grarlo se cerró un mutuo convenio con las agilidad naturales, innegables.
tribus hermanas, de lengua y de raza ná- Hasta entonces y aun después de lograda
:
70 HISTORIA D E LA X A V. I Ó X MEXICANA
la independencia de los méxicas, sus linde- des, las regiones de ya muy adelantada cul-
ros se extendían muy poco más allá del tura, cuales fueron los de Mictla y Papan-
valle de México: Ilhuicamina, organizando tla, quedaron destruidos y disueltos; sus
ejércitos como el que fue a Oaxaca, de has- hombres de valer fueron llevados al mata-
ta doscientos mil guerreros y cien mil tame- dero y la restante de la población, por va-
nes u hombres de carga; llevó sus conquis- rias generaciones, aterrorizadoy achicado.
tas, casi siempre victoriosas, por el noreste No que los propios amigos resul-
sólo, sino
hasta la Huaxteca Potosina; por el oriente, taban ser una continua víctima de las am-
hasta Ahuilizápan (Orizaba), y hasta las biciones del rey de los méxicas. "Sábese,
playas del Golfo, y por el sur hasta el cora- dice un admirador de Ilhuicamina, la ma-
zón de la Mixteca. nera desarreglada de vivir de aquellas mili-
La finalidad de estas nuevas guerras, cias en campaña, mandaban sus aposenta-
aparte de la ambición y medro personal, dores a los pueblos del tránsito a fin de ser-
era la de aumentar el número de víctimas. virlos y regalarlos; mas por los caminos
He aquí una de tantas horripilantes des- iban los guerreros robando las sementeras,
cripciones con respecto al particular. "Los matando las gallinas y los perrillos que to-
cautivos de la Huaxteca entraron por la cal- paban, quitando a los transeúntes cuanto
zada de Tepeyacac; venían atadas las ma- llevaban, aunque fueran mercaderes, apa-
nos a la espalda, en colleras, formando una leando, hiriendo y aun matando a quien se
hilera inmensa, cantaban y lloraban triste- defendía: ellos se creían dueños del mun-
mente su infortunio, pues sabían que llega- do y a su aproximación quedaban solos los
ban a morir. Aquella especie de serpiente caminos huyendo todos a esconderse a don-
humana que ocupaba una gran extensión, de no los vieran".
desfilaba ondulando delante de Huitzilo-
El derecho de conquista puede ser punto
pohctli y de Moctezuma. Este dió la orden
de discusión cuando aquella tiene por fin
mirad no se huyan o se os mueran, dadles
y remate el beneficiar grandemente a los
muy bien de comer, que estén gordos y bue-
nos para cuando llegue el día para ser sa- conquistados, pero no debe ni ser discutida
crificados para que se festeje nuestro dios la conquista cuando no es más que un ban-
La parte positiva en que se fundan los otra piedra próxima, el cuauhxicali, donde
admiradores de Ilhuieamina, consiste en de águila, acababan
los sacerdotes, vestidos
estas detestables conquistas y en el alegado de desollar al infeliz.
engrandecimiento de la ciudad de México. Más simples nos parecen las alabanzas
Este consistió, ya depurando las cosas, en que tributan a Moctezuma como gran legis-
ensanchar el templo mayor de México y en lador. Todo esto tiene su origen en el capí-
la construcción de los más horripilantes tulo XXVI de la Crónica de Durán; y desde
monumentos que existen en nuestra histo- luego no acertamos a compaginar con los
ria, fueron estos: el tzonpantli, la piedra de horrores que el mismo fraile nos ha conta-
los sacrificios y el cuauhxicali. do, estas frases con que preludia su capítu-
El primero quedará mejor descrito por lo: "Aunque la corte real de México estaba
quien lo vió con sus propios ojos, el con- en pulicía, orden y concierto y se vivía con
quistador Andrés de Tapia, cuyas son las gran crianza y temor y con gran cuidado
siguientes líneas: "Estaban sesenta o seten- de que no hubiese males ni desorden, fue
ta vigas muy altas hincadas, desviadas de la voluntad del rey que hubiese ordenan-
la torre cuanto un tiro de ballesta, puestas zas y leyes premáticas. ." Vamos a ver en
.
sobre un teatro (plataforma) grande, he- qué consistían esas famosas premáticas.
cho de cal e piedra e por las gradas de él Bien estaba que se castigase rigurosamente
muchas cabezas de muertos pegadas con la infidelidad conyugal, pero mal estaba
cal, e los dientes hacia afuera. Estaban de que tales penas no rezasen sino con los ple-
un cabo e de otro de estas vigas dos torres beyos, que para los poderosos cada hogar
hechas de cal e de cabezas de muerto, sin era un harén. El hurto se castigaba con pe-
otra alguna piedra, e los dientes hacia afue- na hasta de muerte, pero el caso es que to-
ra en lo que se podíe parecer, e las vigas do el programa de la vida nacional giraba
apartadas una de otra poco menos que una sobre el latrocinio con sus más feroces agra-
vara de medir e de lo alto dellas fasta aba- vantes. Las otras leyes eran sencillamente
jo, puestos palos, cuan espesos cabían e en inmorales o ridiculas: "que adorasen a los
cada palo cinco cabezas de muerto ensar- grandes señores por dioses y los tuviesen
tadas por las sienes en el dicho palo: e por tales. que sólo el rey y su coadjutor
. .
quien esto escribe y un Gonzalo de Umbría, pudiesen traer zapatos en la casa real...
contaron los palos que había e multiplican- que sólo el rey pudiese traer las mantas ga-
do a cinco cabezas cada palo, de los que en- lanas de labores... que ninguno usase de
tre viga y viga estaban, como dicho he, ha- algodón ni se pusiese otras ropas sino de
llamos haber ciento treinta y seis mil cabe- nequén y que éstas no pasasen más de cuan-
zas sin las de las torres". Pues este monu- to cubriesen las rodillas y si alguno la tra-
mento que sonroja después de cuatro siglos, jese que llegase a la garganta del pie, fuese
fue uno de los ingeniosos y humanitarios muerto... que ninguno fuese osado edifi-
monumentos inventados por Moctezuma. car casa con altos, sino sólo los grandes se-
La piedra del Sol, así llamada por la ru- ñores y valientes capitanes, so pena de la
dimentaria representación que está escul- vida. . que sólo el rey pudiese usar braza-
.
pida en su parte superior, tenía en el cen- letes de oro. que ninguno fuese osado de
. .
tro un hoyo para recoger sangre humana y entrar y revolverse en la casa real con los
un caño desde el hoyo hacia afuera para grandes señores pena de la vida". Pues és-
que sangre humana corriese. Encima de tas y no más, son las sapientísimas leyes de
esta piedra que aún puede verse en el Mu- Moctezuma y lo peor es que por ellas, "por
seo Nacional, se verificaba el sacrificio gla- tan discretas leyes y ordenanzas lo tenían
diatorio, cuya patente de invención tam- por hombre más divino que humano y
bién adjudican al primer Moctezuma sus decían que aquello que había ordenado ha-
admiradores. Los prisioneros, desnudos, sin bía sido ordenación de los dioses que no de
más armas que un palo emplumado y ama- hombre de la tierra". Si en efecto tal era
rrados de un pie, por añadidura, habían de la admiración de sus contemporáneos, ella
defenderse contra los "caballeros" vencedo- sola nos da clara idea del bajo nivel moral
res, perfectamente armados. Por supuesto e intelectual en que se encontraban.
que no había tal lucha sino un vil asesina- Ordenó también Moctezuma — prosigue
to. La víctima entonces era arrastrada a Durán —
que hubiese en todos los barrios
72 1 tEMPOS II 1 S T ÓltlCOS L'HliCüKTliSIANO S
fondo para que resalten su grandeza y su ai invasor, que avanzaba con veinticuatro
valor. mil hombres peleados entre sí; cuarenta mil
Sin llegar a la barbarie, inaudita y única tarascos que causaron a los mexicanos la
por lo refinada, de los méxicas; los taras- más resonante y rotunda de las derrotas.
cos precortesianos no solamente eran rudos Axacayatl volvió a México con sólo dos-
y atrasadísimos, sino, en sus instituciones, cientos hombres.
depravados : existía entre ellos el sacrificio El objeto principal al emprender la gue-
humano, el arrancar corazones, el revestir- rra contra los michoacanos fue el de traer-
se de los pellejos de las víctimas, y la guara- se a México, por millares, los cautivos que
peta o embriaguez sagrada. La dignidad habrían de ser destrozados en la nueva ara
de la mujer estaba por los suelos por lo ili- de Huitzilopochtli, la famosa piedra mala-
mitado de la poligamia, con otros excesos. mente llamada Calendario Azteca.
El año de 1 179, en que Michoacán fue in- Es éste el principal, si no el más bello
vadido por Axayacatl, los michoacanos, a monumento de antigüedad, cuya cons-
la
diferencia de los otros pueblos conquista- trucción terminó el año de 1479 de nuestra
dos, constituían un conjunto fuerte, unifi- Era. Típico como es, imponente y de labo-
cado en una soberanía pacífica, con un so- riosa ejecución, está muy lejos de ser lo
lo idioma. Por todo ello pudieron oponer que se llama obra genial. No es tampoco
LOS U L T 1 M O S TRO NOS AZTECAS 75
una obra científica. Ni metiendo en cuenta y dado cuenta a las autoridades. Con per-
los agujeros que tiene en su reborde, se lian miso virreinal estuvo la piedra al pie de la
podido sacar las indicaciones astronómicas torre occidental de nuestra iglesia metropo-
que se sospechaban. No marca ni coordina litana hasta 1885 en que fue trasladada al
fechas, como que no fue hecho para eso, ni Museo Nacional. Mucho se ha escrito sobre
aun siquiera para que estuviese vertical- este monumento en la hipótesis de que era
mente como hoy se ve, sino en posición ho- calendario. Modernamente los arqueólogos
rizontal y para que fuese primariamente Bayer han negado que sea tal cosa.
Seller y
piedra de sacrificios y en lo sucesivo una Entendemos por calendario un indica-
especie de memoria de la famosa esperada dor o guía para coordinar efectivamente
victoria que se trocó, como hemos visto, en la distribución de los tiempos solares, de
fracaso y derrota. días, meses y años, con las divisiones de
Mucho han querido leer los indiófilos en tiempo, civiles o religiosas; y nada de esto
esta piedra; pero lo serio y lo seguro es lo se ha podido sacar, aun forzando las in-
siguiente: el rostro central es el Toriatiuh terpretaciones, de la Piedra del Museo.
o el sol, considerado como divinidad; los Sí parece ser que la figura central es la
cuatro casi rectángulos, con su contenido, representación del Tonatiu o sol, y que hay
parecen significar los cuatro soles o cuatro figuras relacionadas con la medición de
edades del mundo, según que se imagina- los tiempos, esto es cosa segura. Menos se-
ban en la mitología tolteca. En el círculo gura es la representación de los ciclos az-
inmediato, sus veinte figuras representan tecas por las dos serpientes del circulo ex-
los veinte días del mes azteca. Lo demás terior y menos aceptable aún es la repre-
parece ser solamente adorno, adorno en que sentación de otras divisiones de tiempo
no deja de aparecer, como se ve en el últi- por los cuadretes, ondas y picos, que no
mo círculo, la serpiente emplumada que son más que adorno.
gráfica y realmente tenía apresada la vida La tesis de Juan Palacios es muy acepta-
y el ideario todo de los méxicas. ble "No es calendario en el sentido estric-
La fecha en que fue labrado el calenda- to de la palabra pero es una expresión del
rio estáen la parte superior entre las pun- sistema calendárico de los aztecas".
tasde las colas de las dos culebras: es una Así podemos decir que el caballo de Car-
caña estilizada con los trece puntos nume- los IV no es caballo en el sentido extricto,
rales.No estuvo nunca esta piedra, policro- pero es una expresión de caballo.
mada; no hay por lo menos rastros más No es despreciable la idea de ser la Pie-
que de rojo bermellón, y ese mismo fue dra del Sol un monumento no concluido.
puesto mucho después del estreno. Labrada No estaba destinado a exponerse vertical-
en el año que hemos dicho, se estrenó en mente como lo tenemos ahora, sino hori-
1481. zontalmente, a la manera en que lo está la
Entre los años de 1521 y 1525 fue derrum- otra piedra de los sacrificios. Salen so-
bada y arrojada a la acequia que pasaba brando los discusiones que sobre este par-
frente al Portal de las Flores en la Plaza ticular sostuvieron hacia 1875, nuestros
Real. Se dice, sin documento comprobante, principales arqueólogos; después de ya pu-
que el obispo Montúfar la mandó enterrar blicadas las láminas del P. Sahagún, que
ahí mismo. En cambio se ha querido olvi- fué testigo casi presencial, de los hechos.
dar el mérito del canónigo Gamboa, a quien Este nos pinta la misma piedra del sacri-
se debe la recuperación de la piedra. En ficio gladiatorio,con un guerrero peleando
1790, tratándose de la nivelación de la Pla- encima de ella (Lib. IX, lámina 53, fig. 10).
za Real de México, los albañiles tropezaron La canal que actualmente existe probable-
con el Calendario Azteca, la Piedra de los mente fué echa también desde aquél tiempo.
Sacrificios y otros monolitos. Muchos de Al rey Axayacatl sucedió su majestad
ellos fueron destruidos y empleados para "pierna llagada", pues esto, y no otra cosa,
el empedrado. Las dos notables piedras ha- significa Tízoc. Su reinado sólo duró cinco
brían corrido la misma suerte si el sobredi- años y no fué más que la consolidación de
cho canónigo, al pasar por el lugar de la esa tiranía inquieta e inquietante para todo
excavación, como unos veinte metros hacia el país. La variante fué el comienzo que
el suroeste de la cruz de la Catedral, frente entonces se dió al templo mayor de México
al Empedradilla, no la hubiese suspendido el que, en su lugar, quedará descrito. A la
76 H I S T U K I A DE L A NACION M EX l C A N A
el más bajo peldaño de la dignidad humana. Iglesia Mayor". Hasta aquí el cronista. Lue-
Ya en otra obra nuestra hemos copiado go nos cuenta los turnos de sacerdotes prin-
la descripción de ese sacrificio recogida por cipales (pie ocuparon lo que pudiéramos
un fiel cronista de labios de muchos con- llamar degolladero mayor, "duraron las
temporáneos; traigamos esta vez frases des muertes y cruel carnicería, prosigue, cuatro
críptivas de otro cronista que convivió con días naturales, que ya hedía la sangre y los
lición testigos oculares. Habla Don
los ipic I corazones de los muertos: los cuerpos y tri-
Hernando Alvarado Tezozomoc: "Levanta- pas los llevaban a echar en medio de la la-
dos muy de mañana, hallaron que estaba el guna mexicana, detrás de un peñón".
cerro (la pirámide) todo de arriba a abajo "A aquel repugnante espectáculo de fana-
enramado y lleno de muchas rosas y flores tismo y de barbarie y de crueldad se siguie-
LOS l L T IMOS T l< C) X 0 S A Z 1 i: C A S
ron los acostumbrados banquetes de carne leerse veintemil, no es, de todas maneras, ci-
que si la historia no me forzara y el habello Este fué. sin duda, el acto más culminan-
esta historia, escrito y pintado, no lo osara cana, sino en la historia universal; pero
poner por no ser tenido por hombre que es- la historia de los sacrificios humanos en
cribía fábulas". México no queda, ni con mucho, completa
En otra obra, expresamos nuestra admi- con dicha descripción. Esta misma catás-
ración sobre cifra tan crecida y nos incli- trofe, premeditada en trio, con ser el
y
nábamos a la de veinte a veinticuatro mil crimen máximo, vino a resultar muy poca
que se dice aportanCódices Vaticano y
los cosa en comparación de la cantidad de sa-
Telleriano. Debemos rectificarnos: después crificios que hubo por toda aquella parte
de un estudio sobre dichos códices, las ci- del territorio hasta donde habían alcanza-
fras significadas con el dibujo de dos bolsas do o el dominio o el mal ejemplo de los
y diez palmas, aun cuando constase, como nahutl del centro. Nos limitamos a los na
afirma I). Fernando Ramírez, que debían buatl del centro porque dan los hechos y
78 HISTORIA I) K LA N A C ION M E X I C A N A
los documentos que, segúnse avanza hacia y ahí mismo sacaban el corazón a cuatro
el norte en sendero seguido por las in-
el cautivos y otros muchos eran también ma-
migraciones náhuatl, los templos de sacri- tados por el sátrapa.
ficio son cada vez menos y la memoria de Duodécimo mes: tenían muchos cautivos
estos "sagrados" asesinatos es desconocida para quemar vivos y ciertos mancebos, dis-
entre las tribus norteñas, aunque estén ra- frazados como monstruos, iban bailando al-
cialmente emparentadas con la náhuatl. rededor del fuego.
Es inexacto, por otro lado, que los sacri- Treceno mes: mataban cuatro mujeres y
ficios hayan sido inventados por los méxi- un hombre, y sacando los corazones, lle-
cas o por alguna de las siete tribus aztecas. vábanlos a pasito rodando por las gradas
Ya antes de la destrucción de Tula, toltecas abajo. Llegados allí cortábanles las cabe-
artistas habían reproducido en uno de los zas y espetábanlas en un palo y los cuerpos
tableros de las pirámides de Papantla un los repartían para comer.
sacrificio humano, tal y como fueron los
Catorceno mes: mataban muchos escla-
del tiempo de Ahuizotl.
vos, atábanlos de pies y manos y llevában-
Desde que los méxicas fueron indepen- los por las gradas del templo arriba, como
dientes, o sea, aproximadamente, desde quien lleva un ciervo, etc., etc. Hasta aquí
1400, quedó ya en plena marcha y vigor el Sahagún.
espeluznante calendario de sacrificios que
Y como en cada pueblo, chico o grande,
tan por menudo describe el padre Sahagún,
había su matadero de hombres, como lo
tal como él lo oyó de los ancianos de su
demuestran las figuras del Códice Mendoci-
tiempo, del que daremos aquí tan sólo las
no, no puede seguir ya nadie afirmando de
más salientes notas: buena fe que eran pocos o excepcionales los
Primer mes del año: mataban muchos ni- casos de sacrificio humano. Seguimos sos-
ños, sacrificándolos enmuchos lugares, sa- teniendo que el número mínimo de sacrifi-
cándoles los corazones. También en este cios en lo que fué Nueva España, era de
mes mataban muchos cautivos. cien mil seres humanos inocentes, cada año,
Segundo mes: desollaban muchos escla- y esto sin meter en cuenta a los que que-
vos, arrastrándolos por los cabellos hasta daban muertos en las guerras "floridas" o
el donde habían de morir, de allí los
tajón en las otras muchos guerras no floridas, in-
llevaban, los despedazaban y los repartían tentadas con el exclusivo objeto de capturar
para comer. Antes los desollaban y otros víctimas para el sacrificio.
vestían sus pellejos y escaramuzaban con Don Fray Juan de Zumárraga, en carta
ellos. suya de 1524, afirma que en sólo la ciudad
Tercer mes: mataban muchos niños so- de México eran veinte mil personas las sa-
bre los montes. En este mismo mes se des- crificadas cada año. Fr. Juan de Torque-
nudaban los que traían vestidos los pelle- mada afirma que veinte mil eran solamente
jos de los muertos; iban hediendo como los niños sacrificados. Gomara, por quien
perros muertos. habló Hernán Cortés, cree que eran cin-
El quinto mes mataban a un mancebo es- cuenta mil. Acosta, probablemente apoya-
cogido, instruido en tañer, cantar y bailar. do en testimonios del P. Tovar, dice que
Sexto mes: mataban muchos cautivos y eran cinco mil y aun veinte mil diarios en
esclavos; los corazones de éstos que mata- todo el imperio; Clavijero, gran indiófilo,
ban íbanlos a echar en el remolino o su- no da número ni aproximado, pero sí dice
midero de la laguna de México. que eran muchas las víctimas.
Séptimo mes: mataban a una mujer, Tomando de estas cifras la menor, que es
compuesta con los ornamentos de la diosa la que da el señor Zumárraga y que va
de la sal, y con ella muchos cautivos. apoyada virtualmente con los otros califi-
Décimo mes: echaban en el fuego muchos cados pareceres, estamos por la cifra de
esclavos, unos atados de pies y manos y an- veinte mil; pero como la ciudad de México
tes de que acabasen de morir, los sacaban no era sino una parte del país, si bien la
arrastrando para sacarles el corazón. que podía disponer de mayor número de
El undécimo mes desollaban una mujer victimas, bien podemos creer que en aque-
v un mancebo robusto vestíase el pellejo. lla región de nuestro país, donde por tira
L O S V L 1 I M O S I l< O N O S A Z 1 K C A S 7!»
nía o por mal ejemplo, influía el imperio ro; les arrancabanlos corazones, que ca-
de los méxicas, se estaban sacrificando des- lientes comoestaban, eran llevados desde
des mediados del siglo XV, alrededor de Zinapécuaro hasta Araró, donde los echa-
ciel mil seres humanos. ban en una fuente termal. Al día siguiente
El número de victimas del sacrificio de los sacerdotes se vestían los pellejos de las
Ahuizotl, en 1492, está discutido en los Ana- víctimas y tenían su guarapeta o borra-
les del Museo Nacional, 1* época, tomo 1, chera sagrada que duraba cinco días. Sa-
pág. 64. A continuación se traen en ese crificaban también los mayas y todos los
artículo citas, no comprobadas, de varios de la costa del Golfo que recorrieron los
pueblos de la tierra, donde hubo también primeros conquistadores. Escribían estos,
sacrificios humanos. Aun concediendo, desde Veracruz, a Carlos V: "tienen los
gratuitamente, la seriedad de estas citas, indios otra cosa horrible y abominable y
todavía no hay paridad entre esos posibles digna de ser punida que hasta hoy no se
hechos y la innegable realidad de los sacri- ha visto en ninguna otra parte, y es que
ficios mexicanos, como quiera que estos todas las veces que alguna cosa quieren
eran los más truculentos de todos los men- pedir a sus ídolos, toman muchas niñas y
cionados y eran en número muy superior. niños y aun hombres y mujeres de mayor
Eran, además, los sacrificios, una institu- edad, y en presencia de aquellos ídolos les
ción, compenetrada en las leyes civiles, sacan el corazón y las entrañas. .
y esto se
.
eran, a la vez, rituales y, lo que más es al usa y tienen por costumbre desde la isla
caso, eran no una institución pasada yá Cozumel hasta esta tierra en donde estamos
y abolida y olvidada como acontecía con poblados". Sacrificaban también los zapo-
todas esas naciones que se citan, sino en tecas, hombres a sus dioses y mujeres a
pleno y creciente vigor, cuando vinieron sus diosas. Sacrificaban los matlatzincas
los españoles. Todo lo que podría pro- apretando a su víctima en una red hasta
bar esa enumeración de pueblos asiáticos que los huesos salían por el tejido.
sacrificadores, era que todos ellos, por sólo Las tribus del norte, en cambio, aunque
este título debían ser conquistados por salvajes y nómadas y asesinas en campo
cualquier otro pueblo que impidiese los sa- abierto, sacrificios rituales y a sangre fría
crificios.
no parecen haber tenido. Por donde infe-
A la objeción que ha surgido como muy rimos la ya enunciada consecuencia de que
natural en algunas personas, de que a ese
el sacrificio humano tuvo origen en los fun-
paso se habría extinguido la población del
dadores de Tolán, y su auge pavoroso des-
Anáhuac, respondemos con nuestra ya fun-
de el predominio del imperio de los méxi-
dada opinión, de ser hasta exiguo el núme-
cas.
ro de víctimas, en relación con la densidad
de habitantes que hubo en el país hasta Por los mismos días que en México se
mediados del siglo XVI, época en que fué celebraba el horrendo sacrificio de Ahuit-
asolado por diferentes epidemias. zotl, ápice de la inmoralidad; Dios, nuestro
Deseando que esta historia sea primaria- binos, de las supuestas carreteras incaicas
mente de las culturas; la sucesión de los o de los orfebres chibehas. La civilización
señores o reyes no debió haberse tocado de los méxicas no se acrecienta un adarme
sino a título de tener un armazón crono- con los relieves yucatecos o con los barni-
lógico. Y si en ellos nos hemos detenido ces de Uruapan.
es precisamente porque no se puede tratar Por civilización entendemos el conjunto
de la cultura sin describir a los que tan de hábitos y leyes en vida social que
la
grandes enemigos fueron de la cultura. Vea- conducen al verdadero y completo progreso
mos ya cuál fué ésta en los pueblos /í/.s/íÍ- de esa sociedad y de sus individuos; por
ricos preeortesianos y al hablar de pueblos ende y en primer término, a fuer de histo-
históricos ya separamos a los de tiempos riadores y a fuer de racionales, debemos
prehistóricos. De estos ya hemos tratado primariamente atender al fin eterno de las
previamente, donde les correspondía. almas inmortales de los seres humanos
Nuestras afirmaciones ahora deben co- constitutivos de la sociedad. Este fin se con-
rresponder a esta pregunta: ¿Qué hay de sigue mediante la única verdadera Religión
serio y comprobado sobre las civilizaciones cuando ésta haya sido evangelizada. Cuan-
de los tres señoríos: azteca, maya y zapo- do aún no lo ha sido, esc fin se obtiene por
teca, con sus satélites, desde 1325 basta el cumplimiento de la ley natural, indicada
1521? por la sola razón humana, ley que consiste,
Con estas limitaciones en el tiempo y en sumariamente, en el conocimiento y reve-
el espacio, quedarán descartadas, de ante- rencia de Dios y en el respeto a los dere-
mano, objeciones y sistemas impertinentes. chos bien adquiridos.
Impertinente es, tratándose de la cultura De lo uno y de lo otro habíanse apartado
(pie encontraron y vieron los conquistado- y aberrado en alto y lastimoso grado las
res en 1521. aducir otras culturas ya bien razas todas de nuestro país, pero mayor-
muertas y sepultadas cuatrocientos años mente dominadora, la del centro.
la
antes. Impertinencia es sobreponer, traspe- Queremos admitir, con los primeros mi-
licular las artes e industrias de Teotihua- sioneros, (pie hubo en México en tiempos
cán con las de las épocas de Axayácatl y remotísimos la creencia en el único ver-
sus sucesores; (pie de aquello antiguo no dadero Dios, y con esto se comprueba, una
supieron estas últimas más (pie olvidar y vez más, que este dogma es también acce-
destruir. sible a la razón humana. Transcribamos a
Falacia del mismo origen es la de acu- este particular algunas líneas del prudente
mular las culturas de varias razas (pie nada Mendieta; "Antes (pie el capital enemigo
tuvieron (pie ver entre sí. (mando se habla de los hombres corrompiese los corazones
de cultura mexicana es inconducente ha humanos, no hay duda sino (pie los pasa
Itlarnos de los tejidos peruanos precolom- dos. (le quienes esta gente tuvieron deseen
c: ü L T U B A S O C I A L 81
España. Pero los tiempos andando y fal- instituciones y los hábitos inveterados eran
tando gracia y doctrina y añadiendo los otras tantas cadenas que arrastraban a su
hombres pecados a pecados, por justo jui- desgracia temporal y eterna a los ciuda-
cio de Dios fueron estas gentes dejadas ir danos.
por los caminos errados. . de donde nació
. Así asentada esta parte principal en to-
el engaño de admitir la multitud de dioses'*. das las culturas precortesianas del país, pa-
Aquello de la recta creencia, pues, se re- semos ya a inquirir sobre las secundarias:
fiere a la prehistoria. En el campo de la organización política y social, agricultura,
que ahora nos encontramos,
historia, en el industrias y comercio, artes bellas y sun-
se hallaban todas las poblaciones del Aná- tuarias, artes constructivas y útiles, senti-
huac sumidas en la más crasa idolatría. miento poético y filosófico, siempre circuns-
Modernamente se quiere hacer prevalecer cribiendo nuestras respuestas al tiempo y
la idea de que no era idolatría y de que al territorio anteriormente demarcados.
reconocían a un solo ser supremo, creador Con lo que llevamos dicho sobre las ac-
del cielo y de la tierra. Xo estamos en ello; tividades de los supremos gobiernos de
más conocimiento de los hechos, más teo- México, Mitla y Chichón, fácilmente cole-
logía y más cabeza que los mantenedores girá el lector que todo eso no debe llamarse
de esta idea, tenían aquellos respetables ni organización, ni política, ni imperio.El
frailazos teólogos quienes, en coro unánime, término que le corresponde es: tiranía, o
entendieron ser aquella, verdadera idola- abuso supremo de la autoridad. Y en su
tría. El sacrificio y la destrucción total de escala, otro tanto puede decirse de las pe-
una victima humana ante un ídolo, entraña queñas y subalternas autoridades, cuyo li-
el reconocimiento de su poder supremo so- mite entre lo político y lo social es ahora
bre las vidas, el indebido reconocimiento muy difícil de deslindar. Preguntado el
de divinidad. insigne obispo Fuenleal sobre estos puntos,
La superstición, los agüeros fastos y ne- contestaba el 3 de noviembre de 1532: "lo
fastos, las vanas profecías, las teogonias que al presente se sabe es que entre ellos
mas absurdas, infantiles y deshonestas, la hay el señor, a quien dicen tlacatoani y a
embriaguez sagrada y el perfecto caniba- Mutizma llamaban tecateclitetuanintlacal
lismo eran los hilos de esta trama de falsa (sic) y asi llaman a Vuestra Majestad y
religión en que se movían las vidas todas quiere decir, el gran señor y sabio. Este,
de estos pobres pueblos, la vida illdivi- tiene uno a que decimos los españoles, go-
82 H I S T ü K I A DE L A NACIÓN M E X 1 C A N A
bernador, el cual gobierna en señorío y re- cuales llaman los españoles mandones. Hay
fiere al señor lo que hace y las quejas y lo otros que dicen viejos, a quienes les dan car-
que provee y entiende en el repartir de los go de algunas cosas particulares.
tributos y mándalos coger y pagar. Hay "Son asimismo libres de contribuir y pe-
otros que son como justicia, que castigan, char en algunas partes los pintores, a los
con el parecer del gobernador. Otro que se (pie dicen tlacuilos porque, como sean es-
dice capitán general que le llaman tlaca- cribanos de todo lo que ha pasado y de lo
tecatl y a éste en las cosas de la guerra que pasa, y por lo que pintan dan a enten-
acuden y tiene personas, como cuadrilleros, der todo lo que pueden, son esentos. Asi-
a quien los ba- mismo los canto-
rrios han de acu- res y tañedores
dir. Tienen otro ;
son esentos por-
que entiende en que componen y
todas las obras cantan todo lo
(pie se han de ha- pasado y lo que
cer y mandar a pasa y los creen;
la gente que ha y estos oficiales
de entender en son sabios en es-
ellas. Y otro (pie to y muy temidos
es como alguacil y por esto libres
mayor y a éste le de todo pecho y
dicen gualumu- tributo. Eran así
chil. (sic). Tie- mismo libres los
nen, asimismo,, hombres que ha-
dos jueces del bían hecho algu-
mercado a que na cosa señalada
dicen ellos tián- en la guerra, los
guez, los cuales cuales eran hon-
oyen todas las rados con señales
contiendas (pie que les daban, de
hay entre los que (pie otro no po-
vienen a vender día usar y estos
o comprar en el no se podían car-
tiánguez y en re- gar, antes eran
coger el derecho esentos de servi-
y tributo (pie dan cios reales y per-
los (pie vienen a sonales. Son así
vender. Hay asi- mismo libres de
mismo, e n l r e contribuir los po-
ellos, unos a quie- bres y otros a
nes decimos nos quienes estos se-
otros principales, ñores oficiales
que son dos en (pie arriba dicho
cada barrio, a tengo, eximían....
que ora decimos
. — Máscara de jade ,
turquesas, conch
Los que son pe-
(Museo Nacional).
parroquia, los cheros y hacen
cuales juntan sus parroquias o barrios para contribuciones asi personales como reales
repartir el tributo o para hacer cumplir lo se llaman mace guales y éstos eran y son
(pie Ies mandare el gobernador u oficiales los subditos (pie aunque los mataban o ven-
(pie tengo dicho. Kstos son los más princi- dían, no hablaban, y a los (pie destos el se
pales y cada uno tiene quien le sirva y to- ñor decía que era su esclavo, aquel lo era.
dos son libres de pecho y tributo aunque "En los más pueblos hay pocos que ten-
en razón de las tierras que tienen. dan lo . . gan tierras propias, porque si no son seño-
que les cabe. Hay otros a quien éstos man res o los (pie de ellos descienden, ningún
dan v tienen cuidado de los servir, a los macegual o pechero posee tierras y si algu-
1
CULTURA SOCIAL 83
nos las tienen son pocos; antes (las tierras) con otros dos "gentiles hombres romanos"
son comunes y por de común las labran y pasaron a esta Nueva España durante 1
dellas mantenían a los principales que go- primer virreinato, escribía a Felipe II:
bernaban y (de ellas) compraban las ofren- "Las repúblicas de estos naturales parece
das y gastos de sus templos y cumplían sus están sin orden y policía alguna. .
y según
.
adobe hechas junto a las tales tierras arren- que a su ser convenía. y haberse gober-
. .
dadas, en que viven. nado debajo de una ley dos naciones tan
"Mutizuma tenía en los más lugares de diferentes como es de hombres a niños, an-
esta Provincia, especialmente en los que dan al presente los frenos trocados, de arte
ganaba por guerra, caballerías de tierras, que los que habían de mandar son manda-
las cuales daba a los que se decían valien- dos.. van (los indios) como hato de ca-
.
tes hombres de México que eran las perso- bras sin pastor y, debajo lo que solían ha-
nas que habían hecho cosas señaladas en cer para su conservación, al presente no en-
las guerras, para que de aquellas tierras tu- tienden en otra cosa sino en sus vicios".
viesen tributos para se sustentar; y por es- Lo más organizado del gobierno azteca
tar la ciudad en esta laguna y muy poblada en el valle de México y a proporción en lo
y tener muy pocas tierras, era forzado que demás del imperio, parece haber sido su
los pobladores hubiesen las tales tierras de judicatura y modo de proceder que tenían
do se pudiesen mantener. Después que los en los pleitos: "Es de saber, dice Mendieta.
españoles vinieron hanse vuelto aquellas el cronista misionero, que los señores de
tierras a aquellos pueblos a quien Mutizu- México, Texcoco y Tacuba, como reyes y
ma las tenía tomadas. . Lo que hacia Mu-
. señores supremos de esta tierra, cada uno
tizuma hacían los señores de Texcoco y Ta- de ellos en su propio palacio tenía sus au-
cuba porque eran dos cabeceras y (ellos) diencias de oidores que determinaban las
grandes señores en esta tierra y entre ellos causas y negocios que se ofrecían, asi civi-
y Mutizuma se repartía lo que conquista- les como criminales, repartidos por sus sa-
ban, aunque los señores de esta ciudad eran las y de unas había apelación para otras.
más principales y más poderosos y siempre Los supremos jueces sentenciaban las cau-
llevaron la mejor parte". sas más dificultosas con parecer del señor...
Hasta aquí el áureo fragmento del ilustrí- Escogían para ello hombres de buen arte y
simo señor D. Sebastián Ramírez de Fuen- capacidad, aunque los más de ellos eran
leal en que, de un golpe, vemos lo que real- parientes del señor. . en cada sala estaba
.
mente había en el régimen y policía de los con los jueces un escribano o pintor diestro
tres señoríos dominantes; y podemos creer que, con sus caracteres y señales, asentaba
que por imitación, mucho de esto se practi- a las personas y ponía pormenores de lo
caba aun en pueblos no sujetos a Tenochti- que se concluía y sentenciaba en los plei-
tlán, a reserva de las variantes de que pos- tos, en los cuales ni el señor ni los jue-
teriormente habremos de ocuparnos. ces permitían que hubiese dilación. Cada
Del conjunto de este cuadro vemos que diez o doce días el señor con todos los jue-
el régimen social armonizaba con el régi- ces tenían acuerdo sobre los casos arduos
men llamado político: "Estos eran pueblos y de más calidad. Eran doce los jueces j
donde no se sabia ser más que tirano o es- esos tenian otros doce como alguaciles ma-
clavo". Sin embargo era una política muy yores, el oficio de estos era prender perso
superior a la que podía esperarse de caní- ñas principales... eran conocidos por las
bales, y en muchos pormenores del orden mantas pintadas que llevaban y a doquiera
administrativo los mismos gobernantes es- que iban les hacían acatamiento... había
pañoles echaron de menos las antiguas otros muchos mandoncillos que servían di'
usanzas precortesianas. Luis de León Ro- emplazadores y mensajeros que en man-
mano, uno de los primeros pobladores que dándoles la cosa iban volando como gavi-
84 HISTORIA D E LA N A C 1 Ó N M E X I C A N A
lañes: ora fuera de noche, ora de dia, ora cula ni deformidad: no habían de tener
lloviese, ora apedrease, obedecían sin ja- ninguna enfermedad contagiosa como son
más saber rezongar... Demás de los plei- bubas, lepra, sarna, gola coral ni mal de co-
tos, los jueces conferian sobre todas las co- razón, locos o tontos ni señalados a natura,
sas tocantes a sus repúblicas y a todo el rei- como era ser turnios, ni el un ojo más gran-
no a manera de cortes, de ochenta en ochen- de (pie el otro, ni delgados demasiadamen-
ta días". te, ni desdentados, ni tuertos, ni lagañosos,
Lo malo de la justicia era que para mu- ni mancos, ni cojos, ni con señal de llagas
chos casos era in justicia, por la aplicación ni lamparones; para lo cual los hacían des
de penas severisimas esclavitud perpetua
: mular y los miraban de pies a cabeza, mien-
y muerte en formas crueles y variadas por bro por miembro. Hacíanles extender las
delitos (pie en todas las naciones civiliza- manos y alzar los pies como a negros para
das, incluso en aquellos tiempos, eran cas ver si tenían algún tullimiento y hallándose
ligados con justa moderación. sano, le compraban y si no, no, porque que-
/.Producían esa "legislación" y esas "au- rían que los esclavos que se purificasen pa-
diencias" en la masa del pueblo el sentido ra representar sus dioses fuesen sanos y sin
del deber y la moralidad práctica? mácula... Estos esclavos no eran gente
Como respecto a los fundamentales de- extraña ni forastera, ni habida en guerra
rechos a la vida humana ya está visto, y de como algunos han opinado, sino naturales
sobra, que no se produjeron tales saluda- de los mesmos pueblos".
bles efectos, ni tampoco con respecto a la Con respecto al juego, este mismo autor
libertad, "es de saber, dice el Padre Durán, nos relata los muchos de azar que había en
indíófilo. (pie para honra de los dioses en México y cómo en ellos jugaban hasta las
todas las fiestas mataban hombres y muje- propias personas.
res, los unos de estos eran esclavos compra- No sabemos que, fuera de los mexicanos,
dos en los mercados para sólo este efecto las otras razas tuvieran planteles de educa-
de que representasen dioses y después de ción para la juventud ni que aquellos mis-
habellos representado y purificados aque- mos los tuviesen fuera de la capital del im-
llos esclavos y lavados unos por año entero, perio. Si los hubo, con razón podemos su-
otros cuarenta días, otros nueve, otros sie- poner que en todos sentidos serían, como
te-, después de habellos honrado y servido pasaba en los otros órdenes, muy inferiores
en nombre del dios que representaban, al a los de la metrópoli. Los que había en és-
cabo los sacrificaban, cuyas víctimas eran. ta, ciertamente, eran muy pocos: dos o tres
Otro género de cautivos eran los presos en y muy poca cosa cada uno de ellos. El prin-
las guerras, los cuales no servían de otra cipal de ellos era el llamado Caímecac.
cosa sino de holocaustos de aquel indio (pie Mirando las figuras del Códice Mendoci-
había representado al ídolo, cuya fiesta ce- no, relativas a dicha institución, éste nos
lebraban y asi llamaban a estos la dulce desilusiona, nos horripila. Allá vemos a
comida de los dioses. ..." una de cuitados haciendo oficios bajos,
fila
"Estos esclavos sacaban los amos a los más adelante a un pobre, brutalmente cas-
increados: unos traían hombres, otros mu- tigado y luego a otro poniendo término a
jeres y otros niños y niñas para que cada su educación con el aprendizaje de la gue-
uno hallase lo que tenía necesario. Para rra bárbara entonces, casi tanto como ahora.-
(pie se conociesen que eran esclavos Si además leemos la descripción ad tán-
tenían al cuello unas colleras de palo o de dem, hecha por Chaven», o las reflexiones
metal con unas argollas pequeñas pof las pragmáticas de Pimentel, nos confirmáre-
cuales tenían metidas unas varas atrave- mos en nuestra observación. De tales des-
sadas ali as, de a braza. En el lugar donde se cripciones resulta (pie no era la educación
vendían eslos esclavos que era a un lado sino para los hijos de los principales. Las
del mercado, los amos los hacían estar bai- millonadas restantes no tenían derecho
lando v cantando para que los merchantes a educarse. Se les admitía a los dieciocho
acodiciándose a la buena gracia de voz y años, se les enseñaba lenguaje, "urbanidad
baile lo comprasen luego. .querían los
.
y cultura", haciéndoles barrer y coger leña,
tnereliantes que demás de ser bailadores y se les pinchaba el cuerpo con púas de ma-
cantores, que fuesen sanos sin ninguna má- guey para hacerlos fuertes y avezados a pe
C U L T U R A SOCIAL
nitencias tan diferentes di- las cristianas, comenzaban a beber después de vísperas,
cuanto eran los fines y se preparaban pa-
lo y dábanse tanta prisa a beber de diez en
ra malar hombres, despacio o de prisa, por- diez o quince en quince, y los escanciado
que de ahí salían los sacerdotes sacrifica- res (pie no cesaban y la comida que no era
dores, los guerreros o los "'señores... que mucha, a prima noche ya iban perdiendo
tienen poder de matar y derramar sangre". el sentido, ya cayendo asentados, cantando
y aceptando la interpretación que les die- o setas pequeñas, que en esta tierra los hay
ron indígenas optimistas, y si a esto añadi- como en Castilla; mas los de esta tierra son
mos las pláticas morales de algunos de sus de tal calidad, que comidos crudos y por
poetas, o ritualistas, tomándolas como pin- ser amargos beben tras ellos o comen con
tura de la realidad y como cristalizadas en ellos un poco de miel de abejas, y de allí
cada indio de cada raza, tendríamos en la a poco rato veían mil visiones, en especial
imaginación pueblos ideales y ejemplares, culebras y como salían fuera de iodo sen-
pero no sería nuestro juicio ni verdadero tido, parecíales que las piernas y el cuerpo
ni histórico. tenían llenos de gusanos que los comían
No había tal moralidad pública, ni mu- vivos y así medio rabiando, se salían fuera
cho menos. Dada la influencia universal o de casa, deseando que alguno los matase;
intima de su infernal religión, los pueblos y con esta bestial embriaguez y trabajo que
del Anáhuac tenían que estar, y de hecho es- sentían acontecía alguna vez ahorcarse y
taban, profundamente corrompidos, a pesar también eran contra los otros más crueles".
de la buena índole (pie, como hemos obser- La historia, según se ve por este testimo-
vado, tenían sus desventurados habitantes. nio, y pudiera verse por otros muchos, no
En momentos en que Motolinia estaba está de acuerdo con los que aseguran que
ciertamente entusiasmado con los indios y no existió la embriaguez antes de la Con-
refiriéndose al estado en que los halló, nos quista.
dice: "era esta tierra un traslado del infier- La embriaguez sagrada de los sacerdotes,
no; ver los moradores de ella de noche dar y la de* los mismos dioses, no podía dar
Noces, unos llamando al demonio, otros bo- otro resultado en un país donde tanto pul-
rrachos, otros cantando y bailando; traían que había y en la sangre lautas ganas de
atabales, bocinas, cornetas y caracoles gran- beberlo.
des, en especial en las fiestas de sus demo- La dignidad de la mujer y del tálamo es-
nios. Las beoderas que hacían eran muy taban por los suelos, merced a la indiscu-
ordinarias. Es increíble el vino (pie en ellas tible poligamia, autorizada por las leyes y
gastaban y lo (pie cada uno en el cuerpo por los ejemplos de los magnates.
metía. Antes que a su vino lo cuezan con En la breve relación de Pomar, tratando
unas raices que le echan, es claro y dulce del casamiento, nos dice: "tenía el rey to-
como aguamiel, después de cocido hácese das las mujeres (pie quería de todo género
algo espeso y tiene mal olor, y los que en él de linajes, altos y bajos. Los demás prin-
se embeodan, mucho peor. Comúnmente cipales y grandes tenían la misma orden en
A
esto los señores y principales robaban to- jando su lengua y su toponimia, y sus in-
das las mujeres, de manera que cuando un confundibles mercaderías en tierras tan re-
indio común se quería casar, apenas halla- motas como Tulcán (límite de Colombia y
ba mujer". Ecuador, que no es más que Tolucan o To-
Respecto al derecho de propiedad, caía luca) y aun mucho más al sur, como ya he-
desde luego por su base desde el momento mos visto; hasta el corazón del mismo im-
en que el supremo señor de la tierra lo era perio incaico. Aun pueden verse en la ala-
también de las vidas y los señores princi- cena número 30 del Museo de la Universi-
pales lo eran, a su vez, de las tierras y vidas dad de Cuzco, buen número de utensilios y
de los maceguales. dijes con todo el sello de la gran Tenoch-
Todavía dentro de los limitados y preca- titlán.
rios derechos, no puede decirse que había,
Al imperio, primero, y a la evangeliza-
hablando en general, comunismo agrario,
ción, posteriormente, ayudó mucho esa veta
ya que tantos labraban y arrendaban por
lingüística de lengua náhuatl por mexica-
cuenta propia.
nos mercaderes, así a lo largo de toda la
Para impresionar a los incautos con la
América, conservada como intermedio y
descripción de organismos y suborganis-
puente para todas las demás.
mos sociales, sin atención a las crónicas vie-
jas ni aun a la realidad de las cosas, se ha Aquí es preciso describir el gran merca-
partido de una supuesta agrupación de las do de México, situado al pie de la pirámide
familias en clanes. Si por clan se entiende de Tlaltelolco ,porque nos da una idea real
la agrupación que reconozca un mismo abo- y elevada de las actividades mercantiles y,
lengo, cuya autoridad nata sea patriarcal en general, de la vida del país. No aprove-
e ilimitada; por ninguno de estos capítulos charemos, para este efecto, las ya muy tri-
pueden llamarse clanes a las agrupaciones lladas de Hernán Cortés, en su Carta segun-
aztecas, ni tampoco fratrías. Las familias da de Relación, ni la de Rernal Díaz, sino
en su larga peregrinación se fueron desin- la del Obispo Fuenleal, hombre moderado
tegrando y mezclando. Ya establecidas, pu- y veracísimo: "Tienen, dice Fuenleal, tián-
dieron, hablando en absoluto, vivir en fra- guez y mercados, los cuales son muy gran-
trías o patriarcado, pero de hecho no pasó des y concurre mucha gente a ellos, y son
así; fueron sólo cacicazgos encabezados de mucha orden porque en una parte está
por los más poderosos. la loza, tinajas y todas cosas de barro; en
Había la distinción o separación abismal otra la leña, y en otras las frutas, que son
entre clases, no ya solamente entre privile-
muchas, en otra el trato de las mantas co-
giada y no privilegiada, sino entre los due-
munes, que es grande, en otra la ropa más
ños de todo y los miserables que nada po-
rica, en otra los joyeros do tienen sartales,
seían. Esto es claro cualquiera que sean los
joyeles, rosarios, piedras y todo lo demás.
escritos de contemporáneos a esa época en
Tienen sus casas en algunas partes de ayun-
que nos fijemos. Entre ambas clases, sin
tamientos, grandes y más vistosas que no
embargo, y con relativa independencia, ve-
las que están en la plaza de Valladolid".
nía a estar la clase de los mercaderes que
fué muy numerosa y la que, aun a tra- En esta descripción se ven claramente los
vés de cuatro siglos, conserva más el carác- frutos, no solamente de la agricultura y avi-
ter y la lengua de nuestros aztecas prehis- cultura, sino también de las industrias me-
pánicos. nores.
CAPITULO X.
CULTURA ARTISTICA
¿Tenían estos pueblos el sentido del arte paja que descubrieran el Almirante geno-
y la ejecución artística? Ya hemos escrito vés o el mal querido Diego Velázquez, sino
que, previamente a la caída de Tula, las una ciudad fantástica, algo intermedio en-
artes constructivas alcanzaron en los pue- tre Constantinopla y Venecia; esos aludi-
blos de nuestro suroeste (mayas y maya- dos escritores, muy naturalmente, entrega-
quichés) muy grande altura. Vemos tam- ron su pluma a la hipérbole y al colorido.
bién que una de las pirámides de Teotihua- México, ni aun en 1521 pudo tener las se-
cán, la de Xochiealco, y las ruinas de "la senta mil casas que ahí edifica la imagina-
Quemada" son obras de grandes construc- ción de D. Hernando. A la segunda carta
tores, pero todo eso es tolteca. Eso fue lo suya de Relación, acompaña un mapa de la
conculcado, lo quemado y después mala- ciudad de México y sus contornos, la que
mente imitado por las tribus invasoras: la aparece en nuestro capítulo; se discute cual
chichimeca o pame, que arraigó en Tena- es su autor, nosotros pensamos que en lo
yuca y las famosas siete tribus nahuatlacas. sustancial es el mismo Cortés y que sobre
Pero pueblos históricos, o sea desde 1325 un bosquejo suyo original, que no tenemos,
a 1521, no tenemos restos ningunos en gran- fue después trazado por algún extranjero
des ni en pequeñas construcciones, que nos que no vió las cosas, el diseño fantástico
acerquen a un juicio favorable respecto a que aquí publicamos, y que a ojos vistas,
sus habilidades constructivas. Lo más com- fue destinado para impresionar a Carlos Y,
pleto en el género postolteca es la pirámi- cuyas imperiales águilas se hacen flotar so-
de de Tenayuca, copia mala y burda de las bre un imaginario palacio de Tacuba. En
ruinas de Teotihuacán y tanto del conjunto este plano, cuéntelas el lector, no llegan a
de ella como de sus detalles, venimos a de- cuatrocientas las casas pintadas, cifra sufi-
ducir la decadencia artística de los nuevos ciente para.... que no podamos tener a Cor-
pueblos. tés en estas descripciones, como buena
La ciudad de Tenochtitlán probaría con- fuente de información. Por mucho terreno
tra nuestro aserto, si sólo hubiésemos de que de sus vecinos hubiesen ganado los
atender a los escritos de Cortés y de algu- mexicanos en los dos siglos escasos de su
nos otros conquistadores. Como era más residencia en el islote, es cosa cierta que el
gloriosa para ante la Sacra Majestad de área de posible construcción, por ser lo más
Carlos V y para el público de la península terreno flojo, estaba circunscrita, en térmi-
ibérica haber conquistado, no los bohíos de nos generales, por el cuadrilátero hoy limi-
H I S f U H I A DE 1. A N A ('.
1 Ó N M E XI C A N A
lado por: San Sebastián, San Pablo, Salto Una con otra, palacios y chozas misera-
delAgua y Santa María la Redonda. bles, no podía haber más de treinta mil y
De ese cuadrilátero (un millón escaso de en treinta mil casas no cabe un millón de
metros cuadrados) hay que descontar toda habitantes. También Sahagún soñaba de
el área que ocupaba el templo mayor con vez en cuando.
sus accesorios y muralla circundante, Respecto a la calidad de los edificios, si
y to-
do lo que significaban las dobles calles, una de la generalidad de ellos se trata, debie-
de agua y otra de tierra, que cruzaban la ron ser muy poca cosa, puesto que en pocas
ciudad. En el resto, que vendrían a ser semanas, a raíz de la conquista, quedó todo
unos seiscientos mil metros cuadrados, era destruido. Los palacios (pie según el mis-
imposible que existiesen sesenta mil casas, ino estudio del Dr. Alcocer eran: los de
aunque las supongamos de las raquíticas Axayacatl (hoy manzana del Monte de Pie-
dimensiones de veinte metros cuadrados dad), el de Nobles Señores (las dos man-
cada una. zanas frente a Catedral), el palacio de Moc-
89
tezuma Uhuicamina (manzana entre Cinco apocados eran estos! Todo lo contrario de-
de Mayo y San Francisco), palacio de Moc- cimos en el Museo de Pompeya, en la sec-
tezuma II (hoy Palacio Nacional) debie- ; ción paleo-greca del Británico, o en la
ron ser construcciones, desde luego, fuertes etrusca del Vaticano: ¡(pié sentido de arte
y amplias, puesto que en ellas se acuarte- tenían estos pueblos!
laron y parapetaron los conquistadores. Honradamente publicamos ilustraciones
Pero les faltaban las comodidades rudi- a todo lujo, de las piezasmexicanas que
mentarias: las puertas, las ventanas y con- nos han parecido mejores en los mejores
traventanas y escaleras cómodas y traga- museos del mundo, para que el fallo quede
luces o linternas para luz zenital y la buena al juicioso y benévolo lector. Pieza de ce-
distribución de las piezas interiores, ("orno rámica artística, absolutamente hablando,
hacían lumbre para cocinar y calentarse y y eso sí en alto grado, es una ollita que en
no tenían chimeneas ni más salida para el cietras ruinas maya-quichés, de Guatemala,
humo (pie la puerta; las habitaciones, aun encontró el sabio americanista Dr. Saville,
en esos palacios, estaban ahumadas y oscu- ollita que no dejó en Guatemala, sino que
ras, como nos lo dice el cronista Valadés. trasladó a Nueva York y expuesta se ve en
De haber valido ver- una vitrina central en
daderamente tales elMuseo Indiano, que
construcciones, las dicho sabio dirigió
habrían conservado por largos años.
los conquistadores. Lo que respecto a
La bóveda maya sí tejidos alcanzaron
si'conservó en la pe- los pueblos históricos
nínsula hasta pocos del Anáhuac, lo sabe-
años antes de la Con- mos por relaciones
quista. escritas que nos deja-
Quitando la Cruz ron conquistadores y
del Palenque, prehis- misioneros; hablan de
tórico monumento piezas que podían
chiapaneco, intere- servir hasta de tapi-
sante mayormente ces reales y competir
por su antigüedad y con los flamencos, pe-
su fisonomía miste- ro como eran de ma-
riosa; quitando la ya teria tan pobre como
mencionada piedra el algodón, auténticos
del Sol y la horripi- de aquel pueblo, no
lante Piedra de los Fig. 79.— Gráfica do la nstruceión la
<!<• bóveda nos han llegado. Lo
a
y alguna
111
sacrificios "
contrario pasa con
otra pieza separada, que reproducimos; los tejidos preincaicos, que por ser de lana
todo el resto de este bosque de piedra de de vicuña, perduran a través de milenios
nuestro Museo Nacional, nos da una idea y son ciertamente piezas muy superiores.
muy poco favorable de los escultores azte- Largo tiempo estuvimos en el Museo de
cas y nos inspira tierna y cristiana compa- Lima, admirando por su variedad y su con-
sión, bajo el punto de vista religioso, cuan- sistencia aquellos vetustísimos paños labra-
do consideramos a un pueblo adorando, dos, muy semejantes a los que en España
hasta sacrificar su vida, a todas esas c.\ se labran en los siglos XII y XIII y de los
presiones de las más degradantes pasiones que había hasta hace poco, ejemplares en
humanas. la insigne Catedral de Gerona.
La alfarería de todas las razas del Aná- Todos los cronistas están de acuerdo en
huac, bien clasificada y estudiada, hállase «pie había en México prehispánico buenos
en las salas superiores del Museo Nacional lapidarios y fabricantes de mosaicos y au-
de México. En presencia de tantos ejempla- rificas. Los indios, en efecto, fundían el
res,más que suficientes para una perfecta oro y la plata nativos, el cobre, el plomo y
inducción, es cuando irresistiblemente dice el estaño, pero no el hierro; esta última par-
uno: ¡pero qué pueblos tan tristes y tan te es absolutamente cierta; por donde toda
90 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
pieza donde aparezca hierro fundido debe cristalde roca; las ranas, de piedra chal-
reputarse como indiscutiblemente postcor- chihuite intensamente verde y el cuchillo
tesiana. Así mismo, tanto los indios méxi- con incrustaciones de jade, coral, nácar, y
cas como los zapotecas, fundían los meta- obsidiana, cuya empuñadura representa un
lesprimeramente mencionados y los vacia- monstruo estilizado. Lástima que sea em-
ban en moldes de ceniza, y sabían soldar. puñadura de un tajante pederanl, duro y
Hay en la joyería indígena momentos de sangriento.
una rápida transición, más éstos ocurrieron Respecto a joyas mexicanas antiguas, hay
en presencia misma de los españoles aun que estar en guardia. Ya llevan cerca de
antes de que realizasen completamente la ochenta años de ser muy apreciadas y por
conquista; como que, ya estando Cortés en ende, han abundado las falsificaciones, de
Texcoco, aprendieron los indios a hacer las que han sido víctimas personajes e ins-
clavos y de hierro. tituciones muy acreditadas. El Museo Na-
Con instrumentos de pedernal, de diorita cional de México tiene una vitrina destina-
Fig. 80. —Relieves mayas en el Templo de los Tigres. Chiehén Ttzá, Y\ic.
o de cobre duro, labraron el oro y la plata. da a falsificaciones y puede ser que pronto
La lista de objetos que con Alonso de Grado tenga que destinar a ese mismo objeto una
envió Cortés a Carlos V y la otra remesa segunda vitrina.
que envió con Cristóbal de Oñate nos dan Unicas en toda la América para perpe-
una idea bien clara y bien favorable de la tuar en alguna manera por escrito sus mi-
joyería mexicana, por más que ya pudo, ologías y acontecimientos históricos, fue-
en esas fechas, haber sido algo influida por ron las razas mexicanas y, para hablar con
En dicho inventario
los artífices españoles. más exactitud, las tres principales: azteca,
aparecen crucifijos y medallas con la ima- zapoteca y maya; por donde inferimos que
gen de Nuestra Señora. esta tradición escrita, semejante a los papi-
En museos extranjeros, sobre todo en
los ros de Egipto, tuvo, verosímilmente, su ori-
el donde hemos encontrado
Británico, es gen en el remoto oriente, en los chañes que
las mejores piezas de la joyería indígena tantas conexiones parecen haber tenido con
mexicana y son: la imitación de la calavera los egipcios.
humana, cortada y bruñida en limpidísimo Esta tradición, gráficamente perpetuada,
CDLI UHA A R T i S T 1 C A 91
los restantes,aun con los más adelantados (".liando decimos que la piedra del Sol no
de Sud América. Para los limites que debe es calendario, no con esto queremos decir
tener esta obra nuestra, baste lo dicho y las (pie los aztecas hayan carecido de lo equi-
ilustraciones que a nuestro texto acompa- valente a nuestro calendario. Tenían, entre
ñan. otros elementos coordinadores del tiempo,
Deben los cronólogos, más que los histo- el tomalamatl, precioso códice en papel de
riógrafos, ocuparse de la medición del tiem- maguey.
po, impropiamente llamado calendario y Constaba el Tonalamatl de un período
más impropiamente llamado de los aztecas. de 260 días. Veinte figuras repetidas se
Precisamente porque lo encontramos, con distribuían en igual número de trecenas y
ligeras variantes, aceptado por todas las ra- de ambos factores, 20 por 13, resultaba el
zas del centro y sureste de nuestro país, producto 260. Los veinte signos son los que
pensamos que tiene con sus nombres y
s u o r i g e n e n e 1 figuras, aparecen en
arranque común la ilustración ad-
trifurcado hacia el junta. Fig. 84.
siglo XII de nues- Dividían el día
tra Era y que se de- en cuatro partes
he a los grandes principales: desde
fundadores de To- el nacimiento del
lán. sol basta el medio
Aún se cierne en día, del medio día
la nebulosa de mil al ocaso, del ocaso
discusiones la evo- a la media noche y
lución de este ca- de ésta a la salida
lendario. Lo esen- del siguiente sol.
cial de lo que en- Tenían un reloj so-
contraron los con- lar para conocer
quistadores, tocan- los intervalos del
te a medidas de tiempo durante el
tiempo es: su siglo, día, y de noche se
a que llamaban una regían por las estre-
edad o vejez, cons- llas.
tueros números tenían nombres simples, y Nada hubiéramos sabido de los poetas
no tenían el quince que era un compuesto del Valle de México y de Huexotzingo si,
de 10 y •"). con paternal cariño, no hubiese el buen Fr.
Los mixlecas tenían nombres simples pa- Bernardino de Sahagún recogido y copia-
ra expresar desdi' uno hasta diez; el quin- do esos cantares, que en parte acaban de
ce y el veinte. Kste número en lengua mix- ser traducidos y publicados. Prescindien-
leea era OCA), pero había una terminación do de oíros aditamentos, cuales son las, bur-
DZICCO que viene a tener el mismo siguí damente apócrifas, poesías de Netzahualcó-
ficativoque 20 ó al menos conviene en idea, yotl, los discursos del P. Duran y las nece-
pues con esta terminación y los demás nú- dades de 1). Carlos María Bustamante; sí
meros seguían los mixtecas su cuenta de encontraremos en esas hojas recogidas por
veinte en veinte hasta llegar a cuatrocien- Fray Bernardino. verdadero y elevado es-
tos. l-;i 100 y el 8,000 tenían nombres pro- tro poético. Con inspiración espontánea.
píos y todos los demás eran combinaciones homérica, parecida a la de los versolaris
de los dichos. vascongados, cantaban desde el fondo del
¿Hubo poesía en México en los tiempos alma, elevándolos y depurándolos, los pri-
precortesianos ? Desde luego, si hubo poe- mores (pie en torno de ellos prodigaba la
tas, lauto en la región maya como en la re- naturaleza en nuestro pintoresco y florido,
gión central; tanto el Popol-Vu como el y preciosísimo valle de México. Sabían ha-
primer Chilam-Balam, si bien prehistóri- blar con las aves, con las rosas y con las es-
cos, encierran entre sus nieblas y preten- trellas; dialogaban dulcemente con seres
siones proféticas gran cantidad de belleza invisibles; se sentían hermanos del sol y
solemne \ grave, cuyo perfume parece tras- del agua cristalina y de los luceros titilan-
cender y encarnarse en las esculpidas flo- tes. Gemían y sollozaban en pos de una
res Palacio de los Guerreros y otras
del belleza suprema y esa belleza suprema y
poéticas ruinas de C.hichén. ese Creador de lodo, ese Tloque-Mahua-
HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
que. "Dios inmenso", aparece como fondo que ya, desde mucho antes, los mejores
vivo y luminoso de la gran creación que ejemplares se hallaban, importados por los
vislumbran sus almas. toltecas, de los rumbos de Mayapan; tal
Aun después de la conquista siguieron como se ven tantas veces esculpidos en los
cantando los poetas méxicas sobre temas monumentos y como redivivos, con exube-
ya cristianos y fue una de sus más bellas rancia de colorido, en modernas restaura-
producciones la del Teponatzcuicatl Gua- ciones.
dalupano que en otra obra nuestra queda Con la variedad de aves que pueblan
traducido y explicado. En dicho cantar se nuestro boscaje, con el hábil manejo de la
da cuenta de un amoxpetatt, pintura gran- cervatana, que los indígenas usaban desde
de, de la virgen María, pintada entre rosas sus tiernos años y con tanto tiempo conio
en la casa del Obispo de México. les sobraba de sus labores, y era mucho
No es uno, sino son varios los poetas del tiempo sobrante, nada tiene de extraño el
Florilegio de Sahagún, pero, ¿podemos de desarrollo del arte plumaria.
ahí colegir (pie el pueblo era poeta? No De ricas plumas se hacían colgaduras,
hay derecho a tamaña consecuencia ni me- verdaderos tapices, abanicos grandes y pe-
nos tratándose de un pueblo que vivía con queños, mantos y otra especie de mandiles
la muerte y con el crimen. Sus sentimien- para sus principales y para sus ídolos, pul-
tos tenían que ser seras, borlas y pe-
prof und a m e n e t lotas. También se
tristes y sobajados. forraban con mo-
Es afirmación gra- saicos de pluma los
tuita e inverosímil, escudos de maderas
que los teopichtlis, duras usados por
o sacerdotes idóla- los jefes. Pereció la
tras, hayan sido los casi totalidad de
maestros de la poe- aquellas prendas,
sía, porque no eran tan frágiles, a raiz
más (pie carniceros de la conquista. Po-
y de la peor catadu- cos son los ejem-
ra. También es fal- plares que de aquel
so que esos verda- entonces nos que-
deros poetas, pocos dan y éstos están
o muchos, se hayan en el extranjero.
formado en las "es- En el Museo de
cuelas". El famoso Pig. 84.— Figv fonográficas en estelas ínavas. Viena se halla un
calmecac, ya lo he- adorno para la ca-
mos dicho en otra parte, no era escuela ni beza, hecho de plumas de quetzal, de un
de urbanidad ni de cultura, sino de escla- verde esmaltado finísimo, sobre cerquillo
vitud y de barbarie, como puede verse en ocre, rojo y azul.
el Códice Mendocino. En el Museo Real de Berlín se encuentra
Bien está reproducir y vulgarizar en ho- uno que los conquistadores llamaban de-
nor de la verdad y de la patria, lo bueno lantal de los ídolos, de 1.19 cm. En campo
de ella, pero no hay que exagerar ni barba- verde de plumas de loro aparece, también
rizar "añorando la época no fabulosa en hecha de plumas, una piedra preciosa ro-
que nuestros ancestros comían la carne hu- deada de anillos blancos y rojos, estos úl-
mana asada al pastor sin el refinamiento timos de plumas de guacamayo. Hermosí-
de la pastelería". Palabras textuales de sima pieza si no contuviera en la parle in-
"educador" contemporáneo. ferior la figura de un cráneo humano y
De entre las artes indígenas hay dos que sangre humana representada con plumas
merecen nuestra especial atención, y pri- roj as.
meramente el arte plumaria. En el Museo de Bruselas hay otro manto
No nació ésta, como se dice, en tiempo de 1 .50 m. de longitud, lodo de plumas ro-
de los Moctezumas, ni creemos que enton- jas, con cenefa de tres colores. En el Museo
ces haya tenido mejoramiento o perfección, Real de Stuttgarl se conservan dos precio
C U LTURA ARTÍSTICA 95
donde so venden las medicinas hechas, asi (pie éste jardín fué el de Huaxtepec, que
potables,como ungüentos y emplastos". El tenía seis millas de circuito y por enmedio
Conquistador Anónimo añade: "En esta ca- de él pasaba un río que lo regaba. Había
lle se vende la pimienta, en aquellas las plantadas con buen orden y simetría innu-
raices y yerbas medicinales, que son infini- merables especies de árboles y plantas de-
tas las que estos naturales conocen". liciosas, y de trecho en trecho, muchas ca-
Mon ardes, medico sevillano, escribió dos sas llenas de primores. Entre las plantas
tratados sobre las drogas medicinales que se veían no pocas que se habían traído de
proceden de las Indias Occidentales. Otro países remotísimos. Conservaron muchos
tanto hizo el Dr. García de Orta, Protomé- años los españoles esta bella hacienda, y en
dico de Indias, cuya obra tradujo al latín ella cultivaron toda especie de yerbas me-
("arlos Clusió y publicó en Amberes en dicinales convenientes al clima, para el uso
1574. Juan de Esteynesser, Coadjutor tem- del Hospital de la Santa Cruz que en ella
poral de la Compañía de Jesús, compuso el habían fundado, y en que sirvió muchos
"Florilegio Medicinal de Todas las Enfer- años el admirable anacoreta Gregorio Ló-
medades", para bien de los pobres y de los pez. Había ido a allá en busca de salud y,
que tienen falta de médicos, y la dedicó a habiéndola recobrado, continuó sus ejerci-
los Misioneros de Sinaloa, Sonora, Sonora, cios de oración, contemplación y penitencia,
Tarahumares, Tepehuanes y otros de la con pasmo de los religiosos a quienes ayu-
Provincia de Nueva España. daba en el cuidado de los enfermos, y para
Pero quien mejor comprendió y depuró quienes escribió el "Tesoro de Medicina" o
en esta materia fué en tiempos recientes el de "Plantas Medicinales de la Nueva Es-
sabio y santo jesuíta belga, P. Aquiles Gers- paña", imnreso en México por Lupercio,
te, quien largo tiempo vivió entre nosotros. 1672, y reimpreso en Madrid, 1727, con no-
Su libro, impreso en francés, se llama "La tas e iluslraciones de los médicos y docto-
Medicina y la Botánica entre los antiguos res mexicanos D. Matías Salgado v D. .Tn?¿
Mexicanos". La última y preciosa obra so- Bri -niela. Nada de aquello queda al pre-
bre esta materia, es la publicada en 1939 sente, si no son las ruinas, casi, inhabita-
por el Profesor Maximino Martínez. bles, del hospital construido hacia 1573 por
La obra antigua más importante en esta Rernardino Alvarez.
materia fué escrita por el Dr. Francisco A la herbolaria mexicana debe Europa
Hernández, enviado por el Rey Felipe II el tabaco, el bálsamo americano, la goma
en 1570 para estudiar las plantas del país. copal, el liquidámbar, la zarzaparrilla, la
Teniendo por guía a los médicos indígenas tecama, los piñones purgantes y otros me-
mexicanos y ayudado de otros naturalis- dicamentos simples (pie son de gran uso en
tas, describió unas mil doscientas plantas la medicina; la raíz de Michoacán, el ama-
con sus nombres propios en náhuatl, más maxtla, conocido vulgarmente con el nom-
de doscientas especies de pájaros y un gran bre de ruibarbo de los frailes. También
número de cuadrúpedos, reptiles, peces e aceptó la medicina europea eméticos como
insectos y minerales. Su obra, digna de los el mexochitl, diuréticos como el agixpatli,
60,000 ducados que en ella se gastaron, cons- antídotos como la contrayerba, llamada por
taba de 21 libros de historia y 11 tomos de su figura, lengua de sierpie; estornudato-
excelentes pinturas de plantas y animales. rios como el zozoijatic; febrífugos como el
La obra fué escrita en latín y compendiada chatalhuic, para intermitentes.
por el médico napolitano Nardo Antonio De todas las plantas hacían los médicos
Recchi. mexicanos infusiones, emplastos, ungüen-
los huertos y jardines antiguos de
Entre tos y aceites (pie se vendían en los merca-
(pie se conserva memoria, eran muy céle- dos, como refieren Cortés, Rernal Díaz y
bres los jardines reales de México y Tex- el Conquistador Anónimo.
coco y los de los señores de Ixtapalapan y El P. Sahagún es quien trata más parti-
Huaxtepec. Kl primero fué plantado o me- cularmente de todas y de todas
las hierbas,
jorado por Cuitlahuatzin, hermano y su- dejó pinturas en sus propios colores en
cesor de Moctezuma II. En él hizo plantar el Capítulo VII del tercer tomo de su obra
muchos árboles exóticos, como lo testifica "Cosas de Nueva España". Divide el ca-
«•I Dr. Hernández «pie los vió. Más célebre pítulo en once párrafos, en que Irata orde
C l' L T O H A A K T I S.t t C A 07
nadamente: de ciertas hierbas que embo- Iluaxtepec. De él obtenían dos clases de bál-
rrachan, de las setas, de las hierbas que se samos; uno por escurrímiento de incisiones
comen cocidas o crudas; de las medicinales, hechas en la corteza del árbol, era el opo-
de las cuales describe noventa y cinco; en bálsamo; otro por cocimiento de la misma
el sexto describe las piedras medicinales; era el xilobálsamo. Después del descubri-
luego sigue con las hierbas olorosas, las que miento de América fue tanto el aprecio que
no son comestibles ni medicinales ni pon- se llegó a tener a este bálsamo, que el prime-
zoñosas, las flores y ro que se llevó de Méxi-
hierbas silvestres, las co a Roma se vendió a
florestas y árboles que cien ducados la onza,
en ellas se crian (en según el Dr. Monardes.
este párrafo describe Se emplea contra el as-
las distintas clases de ma, los catarros y bron-
magnolias), y por últi- quitis,el reúma y las
poral, pues lo mezclan con ciertas raíces ción, dejanban el consiguiente cansancio,
(peyote) que los obliga a perder el sentido, dolor de cerebro, agotamiento muscular y
abrasa los miembros principales del cuer- decadencia orgánica general. No hay duda
po y los enferma, entorpece y mata con que la repetición, y más el hábito de em-
grandísima facilidad; y lo que más es, es- briaguez con peyote, trastorna y rebaja las
tando enajenados, cometen idolatrías y fu- facultades intelectuales. Ello pudiera ser
riosos, traban pendencias y se quitan la explicación de por qué con tales hábitos y
vida, cometiendo muchos vicios nefandos". tales ancestrales herencias, las razas que
Los efectos nocivos del peyote fueron co- más han usado del peyote, como son entre
sa bien clara y efectiva hasta hace poco nosotros los indios hinchóles, son las más
tiempo en que oficiales superiores del De- degeneradas y embrutecidas.
partamento Indígena de los Estados Unidos Fuera de los efectos tonificantes, cuando
dieron en contradecir tan válida y tan an- el peyote se suministra bajo diagnóstico y
tigua opinión sobre esta dañosa biznaga. en dosis mínimas, no hay otra virtud real
Misioneros de la Compañía de Jesús que en esta biznaga. Es completamente infun-
han vivido y sacrificado muchos años de su dada la versión de que produzca la fecun-
vida entre las tribus indígenas norteameri- didad en las mujeres estériles. Era muy
canas, bajo presión de este Departamento, natural que la gente enviciada o envidado-
han sido expulsados de sus misiones, por ra del peyote, al igual que los opiómanos o
oponerse a que sus neófitos usen el peyote. mariguanos empedernidos, busquen o in-
Dado el conocido sectarismo de los men- venten cualidades para sus drogas. No sa-
cionados oficiales, más bien parece que sus bemos si de mala fe o por ignorancia, en
elogios del peyote y su voluntaria ceguera ciertos análisis que se han presentado sobre
para ver los males que produce, se han en- el peyote, se le ha confundido con el mez-
derezado a la expulsión de los misioneros. cal, siendo cosa tan diferente lo uno de lo
En defensa del peyote, se le ha comparado otro. El mezcal, producto del cactus mayor,
con algunos estimulantes, como la estricni- no viene a ser, de suyo, sino una bebida al-
na o la cafeína, recomendadas por los mé- cohólica vulgar, aunque ciertamente en al-
dicos; pero no añaden que lo que los médi- gunos Estados es el vehículo en el que se
cos pueden recetar en pequeñas dosis, no mezcla la detestable raíz de que vamos tra-
se puede dejar al alcance de los niños o de tando.
A
Perduran hasta nuestro días los festejos encontró con una civilización en pleno re-
y ceremonias con que se recibe la cosecha troceso.
del peyote entre nuestros indios hinchóles
También se ha de tener muy en conside-
y congéneres; pero bien vistas las cosas, no- ración al preguntar sobre el grado de civi-
encontramos en ellas fondo idolátrico ni lización indígena, la relatividad de la pre-
supersticioso. Las fiestas que se hacen en gunta o con respecto a qué se quiere com-
Europa al terminar las vendimias o la re- parar la mayor o menor cultura. Porque
colección de la mies, no son sino señales
comparadas las tres civilizaciones de Méxi-
de alegría, sana en estos casos; malsana si
co, conviene, a saber: la azteca, la zapote-
se alegran por el peyote o por otra clase de
ca y la maya, con los aborígenes o con el
venenos.
hombre geológico de la piedra pulida, o
De las otras mil yerbas venenosas baste simplemente con las restantes inmensas tri-
mencionar al toloaehe, de la familia de las gus de nuestro propio país, tal cual estaban
solanáceas. Tiene la semilla negra y he-
en 1521; entonces la respuesta es afirmativa
dionda y quita la gana de comer a los que
y con verdad, justamente, nos admiramos,
la comen, y emborracha y enloquece per-
como se admiraron los propios conquista-
petuamente.
dores, que creían dar con pueblos rudimen-
tarios como los que acababan de dejar
languideciendo, en las islas del Golfo de
México.
Para filosofar sobre nuestras semicultu-
ras precortesianas, es cuerdo Pero cuando se compara, aun adornán-
y es preciso
tener en cuenta los siguientes puntos: No dola con cuanto el amor patrio nos sugiera,
han de unificarse culturas muy separadas la cultura indígena con la que en aquellos
momentos la regia y triunfante Castilla co-
y que nada tuvieron que ver entre sí. De
esto se han olvidado aquellos historiadores menzaba a repartir al mundo; la respuesta
de México que nos hablan de la domestica- es en sentido contrario, pero en un grado
ción del llama, o de las amplias carreteras inmenso. Es necedad ponerse a enumerar
incaicas o de los muros ciclópeos del Alto los adelantos infantiles de nuestros indios
Perú; que ni imaginaron siquiera los tol- frente por frente a lo que en todos los ra-
tecas. Algo muy semejante les pasa a los mos de la vida humana les faltaba; estas
indianófilos sudamericanos cuando, a pro- cosas, mirando a las artes e industrias to-
pósito de lo suyo, quieren traer a cuento das que no tenían los indios ni llevaban
nuestros mosaicos de turquesa o el Templo camino de adquirirlas y que sí tenían y ha-
de los Tigres de Chichén-Itzá. cían prosperar los castellanos, no deben in-
También es cuerdo dar a cada tiempo lo fantilmente enumerarse por centenares, si-
que es suyo: los ulmecas, introductores de no por centenares de miles. La táctica de
toda la cultura precortesiana, distan, por lo exagerar las supuestas culturas indígenas
menos, ocho siglos de los Moctezumas. En para de ahí concluir que para ellas fue una
tan largo lapso de tiempo ocurrieron mu- obstrucción lamentable la civilización his-
chas mudanzas; perdieron cada vez más, pano-cristiana, es táctica muy concebible
por ser minoría, entre las crecientes olea- en los extranjeros, autores de la leyenda
das nahuatlacas, por su mezcla con otras negra, repletos de odio a la España del si-
razas aún más bárbaras y, sobre todo, por- glo XVI; pero es una monstruosidad cuan-
que las razas que radicaron en los valles do procede de autores hispanoamericanos.
de México y Puebla, fueron a poco andar, Colocándonos, no ya desde las sublimes
razas empulcadas, o sea degradadas en sus alturas del cristianismo, sino aunque sea
facultades mentales por la embriaguez,
y en el plano de la ley natural; hablando de
por ende, en sí mismas y en sus produccio- civilizaciones indígenas y aunque les con-
nes cada vez más degeneradas. cedamos toda clase de adelantos en los ór-
Por lo expuesto y que fácilmente puede denes secundarios, de industria y policía
comprobarse, la arquitectura y a su tenor urbana, etc.; no podemos, en conciencia, ha-
las otras artes, lejos de adelantar retroce- blar a boca llena, de civilización cuando
dían como ha pasado, no sólo en México, vemos que todo el conjunto de sus institu-
sino en otras muchas naciones. Cortés se ciones tendía de suyo a producir y en efec-
:
DESCUBRIMIENTO DE AMERICA
toso y libérrimo autodidacto. Los libros de en sus momentos postreros la ruta de Amé-
su lectura predilecta fueron el Imago Mun- rica, clara y precisa, no es cosa ni probada
di, del Cardenal Aliaco, la Historia Rerum, ni probable. Que este mismo náufrago
y
de Silvio Piccolomi, los viajes de Marco Po- otros navegantes de Andalucía y de Portu-
lo, la Geografía de Ptolomeo y la Historia gal hubiesen comunicado a D. Cristóbal sus
Natural de Plinio. Leía latín correctamen- noticias separadas y tal vez contradictorias,
te, pero lo escribía mal. si es cosa muy posible, pero de ahi no se
A los veinticinco años de su edad le ha- deduce, como se pretende, que a Colón se
llamos en Portugal y, con centro en Lisboa, le quite el título de descubridor. La Socie-
navegando por las costas de Inglaterra; pro- dad Real de Copenhague va a publicar una
bablemente en 1477 fue cuando casó con colección de noticias sacadas de manuscri-
Felipa Manid de Perestrello, hija de un tos, que se refieren a viajes hechos de Es-
navegante italiano a quien se le da, tenden- candinavia desde el siglo X hasta el XIV,
ciosamente, el epí- para el descubri-
teto de habilísimo. miento de la Amé-
Poco tiempo des- rica del Norte. Con
pués fue cuando relación a esta úl-
empezaron los tima obra se nos
grandes momen- comunica lo que
tos de Colón: con sigue: "Estos ma-
sus estudios o lec- nuscritos contie-
turas previas, con nen testimonios
sus pláticas y ocios auténticos que
entre navegantes, prueban de un mo-
en presencia de do incontestable
las cartas de ma- que la América
rear, unas de su del Norte fue real-
suegro y otras de mente descubierta
Diego su hermano, por los normandos
que era buen car hacia el fin del si-
jar en su lugar, sin aprovecharlos, sin pu- tes, que dan a su carta todo el aire de un
blicarlos por falta de ciencia o por falta de sueño inverosímil. "Las doscientas ciudades,
diligencia; sino el que, cayendo en la cuen- las puentes de piedra mármol adornadas
una noticia, sino porque le dió el grado de y echarse a reír. Pero Colón supo, si las le-
certidumbre que antes de él nadie le había yó, sostenerse en todas esas ideas que ya
dado y porque después la echó a andar con él había leído en otros autores, muy ante-
resolución y supo sostener toda esa canti- riores, por cierto, a Toscanelli.
Fig. -Carta de Toscanelli anterior al descubrimiento de América, en que aparece la isla Antilla. 1474.
dad de energías múltiples que fueron me- Concederemos que Cristóbal Colón fuese
nester, para llevar a cabo tamaña empresa. menos guerrero que Hernán Cortés, menos
¿Se achica la gloria de Colón si se llega piloto que Pinzón, menos cartógrafo que
a probar que leyó las cartas de Toscanelli que Juan de la Cosa, menos político que D.
donde se escribe que "derecho por ponien- Antonio de Mendoza, etc, etc; pero, aparte
te está pintado el comienzo de las Indias"?
de ser poco hidalgo apadrinar la lucha de
doce contra uno, siempre queda en pie que
La respuesta es clara: si Colón llegó a leer
en el conjunto armónico de todas las dotes
a Toscanelli, el mérito de Almirante estuvo
que se necesitan para la empresa por Colón
en seguir teniendo por cosa cierta lo que el
realizada, éste se levantó, aun sobre todos
médico florentino hacía increíble por falta esos hombres tan superiores, quantum lenta
de pruebas y por la gran cantidad de embus- solent ínter viburno cupressi.
10o HIST ORIA DE LA N A C 10 N MEXICANA
Para la realización de los grandes pro- colombinos, el diario suyo que es, al mismo
yectos no son precisamente los genios uni- tiempo, monumento histórico primordial.
laterales los que salen victoriosos, sino los Madurado que hubo sus planes, hacia el
año 1483, propúsolos para su realización a
la corona de Portugal; Juan IV rechazó los
proyectos, probablemente por insinuación
de su consejero judío, Vizinio; también los
rechazó Inglaterra por lo de siempre, por-
que no se arriesga a empresas, sino que se
aprovecha cuando las ve seguras por es-
fuerzos ágenos. En 1488, Colón recibía tam-
bién repulsa en Francia.
El año de 1485 el genovés llamaba a las
puertas de Santa María de la Rábida, hu-
milde convento franciscano, donde verda-
deramente debe toda la América reconocer
su cuna. En estos mismos días acaba de
Fig. 89. —
Pulpito de Santa María de la Eábida, donde
fueron leídas lns capitulaciones de Cristóbal Colón.
boca llena lo denominan los enemigos de diremos que por malicia, el timón, en los
Colón. Oviedo, buen castellano y buen cris- días de los tumultos, y que uno de esos
tiano y que habló con muchos de los mis- Pinzones, siendo subordinado a Colón y no
mos culpables, escribió estas frases llenas debiendo adelantársele, se le adelantaba
de verdad: "ya los que con él iban comen- con su carabela, para ganar las primicias
zaron a desmayar e quissieran dar la vuel- prometidas a quien primero viese la tierra;
ta; e temiendo de su camino, murmuraban eso no fué hidalgo ni noble.
de la sciencia de Colom y de su atrevimien- "El 12 de Octubre de 1492 así como el
to, e amotinábasele la gente e los capitanes, Almirante vido la tierra, hincado de rodi-
porque cada hora crescia el temor en ellos llas e saltándosele las lágrimas de los ojos
e menguaba la esperanza de ver la tierra del extremado placer que sentía, comen/.ó
que buscaban. De forma que desvergonza- a decir: "Te Deum laudamus, Te Dominun
damente e público le dijeron que los avía confitemur. y así dando gracias a Nues-
. .
engañado e los llevaba perdidos y que el tro Señor con todos los que con él iban,
Fig. 92. — Autógrafo de Cristóbal Colón. Su cita y su traducción de famoso párrafo de Séneca.
Rey y la Reyna avían hecho mal e usado fué inestimable el gozo que los unos y los
con ellos de mucha crueldad, en fiar de un otros hacían... A muchos he oído decir
hombre semejante, e dar crédito a un ex- quel almirante baxó en tierra en la isla de
tranjero que no sabía lo que se decía. E Guanahani, e la llamó Sanct Salvador, e
llegó la cosa a tanto que lequecertificaron tomó allí la possessión y esto es lo más
si no se tornaba, le farían volver a mal de cierto y lo que se debe creer dello".
su grado o le echarían en la mar". Hasta A otros historiadores pcrlenece, ya una
aquí Oviedo, el cual, líneas adelante, repite vez que hemos visto enarbolar el lábaro
y confirma estos mismos conceptos. de la Cruz en nuestro Nuevo Mundo, el re-
Mucho se ha querido levantar la honra lato de los otros tres viajes del Almirante,
de los Pinzones para menguar la de Colón. siendo el principal de ellos el cuarto en que
Nosotros no acabamos de ver nada proba- ya descubrió y pisó, personalmente, el con-
do, sino que a uno de ellos se le rompió, no tinente americano en Trujillo (Honduras),
DESCUBRIMIENTO DE A M É R ' 109
Gracias a Dios v San Juan (Nicaragua), Ve- lamente una blanca para el oferta: en el
raguas y Darién, hoy Colón, en la actual espiritual he parado aquí en las Indias de
República de Panamá. la forma que está dicho: aislado en esta
Nosotros nuisiéramos que el peso de la pena, enfermo, aguardando cada día por la
documentación se inclinase a favor de Fs- muerte y cercado de un cuento de salva-
paña en el nunto que se refiere a los últi- ges y llenos de crueldad y enemigos nues-
mos días del Almirante: poro las palabras tros, y tan apartado de los Santos Sacra-
de éste son tan claras y tan sinceras, que no mentos de la Santa Iglesia, que se olvidará
nos nueda más que darles crédito, como se desta ánima si se aparta acá del cuerpo.
lo dieron los propios reyes. Ni el anciano Llore ñor mí quien tiene caridad, verdad
descubridor se hubiera atrevido a escribir y justicia".
falsedades a quienes podían desmentirse- Murió Cristóbal Colón en Valladolid el
las y castigárselas. He aquí las amargas 20 ó 21 de mayo de 1506. Sus restos fueron
queias por firmadas en 7 de julio de
él llevados a Sevilla primeramente, desnués
1503: "Las tierras que acá obedecen a Vues- a Santo Domingo, capital de la República
tra Altera son más que todas las otras de e isla de este nombre, donde están aún ve-
cristianos v ricas. Después que yo. por vo- rosímilmente. .Inverosímilmente están, o
.
luntad divina, las hube puestas debaio de parte de ellos, en el crucero de la magnífica
su Real y alto señorío y en filo para haber Catedral de Sevilla. La descendencia de
grandísima renta, de improviso, esperando Cristóbal Colón, los Excelentísimos Señores
navios para venir a su alto conspecto con Duques de Veragua, se han perpetuado en
victorias y grandes nuevas del oro, muy linea recta hasta nuestros tiemoos. . . hasta
seguro y alegre, fui preso y echado con dos hace muv pocos meses en nue fué asesinado
hermanos en un navio, cargados de fierros, por las turbas rojas el último vástago del
desnudo en cuerpo, con muy mal tratamien- esclarecido Almirante.
to, s'n ser llamado ni vencido por justicia: He aquí lo que sobre el particular acaba
/quién creerá que un pobre extrangero se de publicar el Sr. D. Félix Schlayer, Encar-
hobiese de airar en tal lugar contra Vuestra gado de Negocios de Noruega y testigo de
Altea sin causa, ni sin braro de otro Prín- la revolución roja española: "es conocido
cipe, v estando sólo entre sus vasallos y que entre los asesinados se encuentra tam-
naturales, y teniendo todos mis fijos en su bién el último descendiente de Colón. Este,
Real corte? Yo vine a servir de veinte y llamado como su ilustre antepasado, duque
ocho años, y agora no tengo cabello en mi de Veragua, era de un carácter humilde y
persona que no sea cano y el cuerpo enfer- bondadoso y vivía muy sencillamente en el
mo, y gastado cuanto me quedó de aquellos, antiguo palacio de sus antepasados. De
y me fue tomado y vendido, y a mis her- pronto desapareció de su casa. Una emba-
manos, fasta el sayo, sin ser oído ni visto, jada sudamericana que se hallaba en con-
con gran deshonor mió. Es de creer que tinua comunicación con él, transmitió in-
esto no se hizo por su Real mandato. La mediatamente la noticia al gobierno. La
restitución de mi honra y daños, y el castigo referida embajada pudo determinar, unos
en quien lo fizo, fará sonar su Real nobleza; días después, que dicho señor había sido
y otro tanto quien me robó las perlas, y conducido a una checa comunista donde se
de quien ha fecho daño en ese almirantado. le mantenía prisionero. Se comunicó in-
Grandísima virtud, fama con ejemplo será mediatamente al gobierno la dirección exac-
si hacen esto,
y quedará a la España glo- ta y se le exigió la libertad.
riosa memoria con la de vuestras Altezas En los días siguientes recibió todavía el
de agradecidos y justos príncipes. La in- gobierno telegramas de un gran número de
tención tan sana que yo siempre tuve al repúblicas americanas que exigían su liber-
servic o de vuestras Alteras, y la afrenta
;
tad inmediata, y que se ofrecían a llevarle
tan desigual, no da lugar al ánima que ca- a América.
lle, bien que yo quiera: suplico a vuestras
Diez días después de que se había comu-
APcas me perdonen. Yo estoy tan perdido nicado al gobierno el lugar exacto donde
como dije: yo he llorado fasta aqui a otros: se encontraba el ilustre prisionero, se ente-
hava misericordia agora el Cielo, y llore por ró el embajador de una república centro-
mí la tierra. En el temporal no tengo so- americana de que el reclamado había sido
110 H I S T ORIA DE LA NAC IÓN MEXICANA
fusilado la noche anterior. Fué pasado por leña, y cascabeles, y unas patenas y crisoles
las armas en una cuneta de en
la carretera, para fundir el cobre; muchas almendras de
las proximidades del pueblo de Fuencarral cacao, que tienen por moneda en la Nueva
y arrojado su cadáver en una fosa común España y en Yucatán y en otras partes. Su
del cementerio del mencionado pueblo. bastimento era pan de maíz y algunas raí-
El embajador de la citada república cen- ces comestibles, que debían ser las que en
troamericana se impuso el terrible deber de esta Española llamamos ajes y batatas y
buscar personalmente esta fosa común para en la Nueva España camotes: su vino era
desenterrar al desgraciado duque y deposi- del mismo maíz que parecía cerveza. Ve-
tar sus restos mortales en una sepultura nían en la canoa hasta veinticinco hombres,
especial, de la cual pudiera, más tarde, tras- y no se osaron defender ni huir, viendo las
ladarlos a la república por él representada, barcas de los cristianos, y así los trajeron
que es el primer país americano que pisó su en su canoa a la nao del Almirante; las mu-
célebre antepasado". jeres se cubrían el rostro y el cuerpo con
¿Vió Don Cristóbal Colón playas mexica- las mantas de la manera que lo acostum-
nas? No pudo ser, por lo que de sus viajes braban las moras de Granada con sus al-
cargada de mercade-
pies de ancho, venía llevar por muestra, mandóles dar el almi-
un toldo de esteras
rías del occidente, traía rante de las cosas de Castilla en recompensa,
Eran, ciertamente, mayas los tripulantes tilla sino un autor de segundo orden, Mar-
de la embarcación, lo dice el mismo I). Bar- tín Wadseemüller, quien en su Cosmogra-
tolomé, hermano del Almirante, al hablar phiae Introductio nos dice: "la cuarta piu-
del descubrimiento de las Guana jas: "En
le mundo
del fué descubierta por Américo
este lugar tomaron una nave de ellos car-
Vespucio. Xo veo porqué se lia de impedir
gada de géneros y mercancías, que decían
con derecho el que a esta tierra se la llame
procedía de cierta provincia llamada Maia".
América..." Dígase de paso que el bautis-
Colón se fué a la otra vida aun sin la
mínima y justa gratificación de que las tie-
mo estaba mal hecho. El verdadero nom-
bre de esc viajero y cartógrafo es Alberico
rras por él descubiertas se llamasen de su
nombre. Las Islas primero, y después In-
como puede verse en carta suya dirigida a
PRINCIPIOS DE LA CONQUISTA
Impresiones en Castilla. —
Psicología de los primeros conquistadores. Los (.(halle-
ros en las Siete Partidas. —
Los libros de C(ballerías. —
Elemento religioso. Pri, —
MEROS NAVEGANTES. —
JUVENTUD DE HERNÁN CORTÉS. —
Sl'S ARM(S V LINAJE. PARTE —
Fernández de Córdova. —
Lo que no vio Pinzón. —
Grijalva poca tierra. Si "res-
cate". —
Preparativos de Cortés. Noticia de los sacrificios humanos. Resolu-
ciones.
que España rrada, aun después de lanzados los judíos y
UNOportaron
de los beneficios
los
a
de Colombo fué
viajes
re-
los moros, por los cristianos nuevos y los
el de despertar esa gran cantidad de mudéjares. La vida militar y de tantas
energías romanas que en la Península no poéticas glorias, se cerraba por aquel lado
solamente estaban cuasi sofocadas, sino con los triunfos del Gran Capitán en Nápo-
que, por sofocadas, estaban produciendo en les y la derrota definitiva de Roabdil el
el interior grandes y nocivas conmociones Chico. Si para entonces no hubiese sido ya
políticas. En el amplio camino del Occi- una realidad palpable y a toda España ase-
dente marítimo y en sus múltiples termi- quible, el triunfo de Colón, Castilla hubiera
nales, las tierras nuevas de verdor virginal, muerto de asfixia y cada castellano, de abu-
de las exóticas animabas, de los parleros rrimiento.
papagayos y... del oro, del "poderoso ca- Vamos hablando de Castilla tal como era
ballero*' que precisamente entonces iba entonces; con reinos integrantes de
sus
emigrando de España en los marsupios de León y Andalucía y Galicia y los señoríos
la judería expulsada por los Reyes Católi- de Vizcaya y Molina. Nos dice el buen cro-
cos; la vieja Castilla encontró la gran solu- nista Oviedo que "en tanto que la Católica
ción de muchos problemas. De la manera Reina Doña Isabel vivió, no se admitían ni
más natural, los hombres esforzados de ella dejaban pasar a las Indias sino a los pro-
se lanzaron con bríos de juventud a desa- pios súbditos e vasallos de los señoríos del
fiar los mares, en pos de gloria, de riquezas patrimonio de la Reina, como quiera que
y de una nueva vida... "Alma castellana, aquellos fueron los que las Indias descu-
alma volandera, siempre enamorada de una brieron c no aragoneses, ni catalanes, ni
gran quimera"', que dijo un poeta de ver- valencianos o vasallos del Patrimonio Real
dad. del Rey Católico. Sólo por especial merced
Aunque menores hubieran sido las con- a algún criado e persona conoscida de la
quistas prometidas, también hubieran los Casa Real se le daba licencia no seyendo
castellanos lanzádosc a ellas, porque la vida castellano... E así se guardó fasta el fin
en Castilla era estrecha, triste y monótona. de año de mil e quinientos e cuatro que
Las angostas calles de Toledo, Salamanca Dios llevó a la Reina a su gloria".
y Segovia, con su frío de sepulcro, con su Desde entonces, pues, el marino aventu-
mínima urbanización, ¿quién las aguanta rero en grande escala, el armador arresga-
ni aun como están en el siglo XX? La vida do, el conquistador, rescatador de tejuelos
económica, por otra parte, estaba bien ce- de oro, primero, guerrero latifundista des-
..
.
P R I N C I P I O S D F. LA CONQUISTA 113
pues, cuya vida culminaba en algún gran que muestra tanto como fijos de bien". Has-
gobierno y señorío con título de Castilla, ta aquí D. Alfonso el Sabio. Ya parece que
fueron surgiendo como tesoros escondidos previa al conquistador futuro y hasta las
de todos los rincones de ambas Castillas y dos ramas: la de los fijosdalgo, que tanto
de los países Cántabros. bien nos trujeron, y la de los otros fijos,
La pasta psicológica, tan rica y tan fuer- ansí como pedreros e carpenteros (fue tanto
te de estos hombres nuevos, no era nueva; mancharon las conquistas castellanas.
era un producto natural y lógico: en lo Todaslas leves de caballería quedaron
físico, de tanta sangre romana de los me- muy por menudo y con mano firme traba-
jores tiempos; en lo moral, de la Iglesia, das en las benditas Siete Partidas: "Cómo
verdadera madre de todo lo grande que hay han de ser fechos caballeros, donde se
en España en ambas, sus vidas nacional e ordena que, pasada la vigilia, luego que
internacional. De estos dos grandes facto- fuere el día debe oír primeramente su misa
res, pasados por el tamiz de las edades gó- e rogar a Dios que le guíe sus fechos para
ticas y romancescas, crióse en fijosdalgos y su servicio y le han de seguir espuelas y
en pecheros el espíritu caballeresco y em- espada para semejanza de las cuatro vir-
prendedor. tudes. Se legisla sobre qué cosas deben
Las leyes de las Siete Partidas condensa- guardar los caballeros cuando cabalgaren
ron este espíritu y dijeron: "Caballería fué e como deben ser mesurados, e beber vino
llamada la compaña de los nobles ornes que flaco e mucho aguado de manera que no
fueron puestos para defender las tierras e les estorbase el entendiminto ni el seso, e
fuertes e escogidos para sofrir trabajo e que no fuesen dormidores ni usasen roñas
mal. . de mil escogían uno para facer ca-
. muelles e blandas e cuando comían aue les
ballero. En España llaman caballería.
. . . levesen las historias de los grandes fechos
porque así como los que andan a caballo de armas, e los esfuerzos que otros hobieron
van más honradamente que en otra bestia, e eso mesmo facian cuando no podían dor-
otrosí los que son escogidos para caballeros mir, porque oyendo estas cosas les creseían
son más honrados que todos los otros defen- las volontades e los corazones".
sores... Cataban que fuesen ornes que ho- Esta ley de las lecturas se traducía, para
biesen en sí tres cosas: la primera que fue- el pueblo, en escuchar de juglares y canto-
sen... para sofrir los trabajos que en las res los sabrosos romances castellanos don-
guerras e en las lides acaesciesen; la segun- de aún hov mismo vibran y hacen vibrar
da que fuesen usados a ferir porque sopie- "las volontades e los corazones". Esa mis-
sen mejor e mas ayna matar e vencer sus ma literatura, pero con forma más amplia
enemigos. la tercera que fuesen crudos,
. .
y con más pujos de doctrina, quedó en los
para no haber piedad de robar lo de los famosos libros de caballerías. Con más o
enemigos, ni de ferir, ni aun de matar. . menos fundamento se alaba a D. Miguel de
E por estas razones antiguamente escogie- Cervantes por haber pretendido v logrado
ron los venadores del monte que son ornes desplazar esa casta y linaje de libros. Lo
que sufren grand lazeria, e carpenteros, e cual, si fuera verdad, antes fuera de vitu-
ferreros, e pedreros, porque usan mucho a perarse por ello, que no de alabarse, porque,
ferir, e son fuertes de manos. E otrosí de a la verdad, y concretándonos ya a nuestros
los carniceros, por razón que usan matar las descubridores y conquistadores, lo cierto
cosas vivas e esparcer la sangre de ellas. . es que esta clase de literatura fué una de
Mas porque estos átales vieron después las alas con que se levantaban de la prosa
mucbas vegadas, que, no hobiendo ver- de sus tiempos, y una contribución eficaz
güenza, olvidaron todas estas cosas sobre- de su así fecundada fantasía, para sostener-
dichas. hobieron por bien los sabidores
. . se, hasta poéticamente, en aventuras gran-
que catasen ornes para estas cosas que ho- des, temerosas y difíciles. La desaparición
biesen en si vergüenza naturalmente.... entre el vulgo, de los libros de caballerías,
cataron que fuesen ornes de buen linaie coincide con la desaparición de los conquis-
porque se guardasen de facer cosa por la tadores de primera clase. Colón mismo, y
que podiesen caer en vergüenza o porque Cortés v Pizarro v Balboa, cada uno a su
estos fueron escogidos de buenos logares, e modo, llevaba a su lado a un Gaiferos, a un
con algo. por eso los llamaron fijosdalgo
. . Amadís o a un Lanzarote. El que quiera
114 HISTORIA DE LA NA C IÓNM E X I C A N A
estudiar a fondo las conquistas españolas vieron. En 1509, en últimas filas, con poca
en América, y en especial la de México, no fama y menos hacienda llegó Vasco Núñez
puede perder de vista los libros de caba- de Balboa, hidalgo extremeño, nacido en
llería. 1475. Aprovechándose de los relatos reco-
Otro elemento principalísimo que, en al- gidos por el gran Almirante, después de mil
guna manera, estuvo en todos los conquis- revueltas aventuras, el 24 de septiembre de
tadores fué el ideal religioso. El Nuevo 1513, trasmonta las cumbres panameñas y
Mundo nació en la Rábida: sus frailes tra- mirando al suroeste ve que ruge a sus plan
dujeron a la práctica los sueños de Colón; las el oleaje del deseadísimo Océano Pací-
por frailes se consiguió que le hicieran caso fico por él denominado la mar del sur. La
y le dieran dinero y marinos y. una razón
. . cual como viese, armado de todas sus ar-
de ser, de orden supremo: la propagación mas, entróse en ella y tomó posesión en
de la fe que fué la vida del derecho de In- nombre de los reyes de Castilla. Balboa
dias y de su civilización. Y quede dicho de acabó ahorcado por el tristemente célebre
una buena vez, que sin quitarle los méritos Pedrarias Dávila. Juan Ponce de León des-
que se comprueben, a la Corona y a la Es- cubre Puerto Rico y la Florida. Todos es-
paña civil, no son todos ellos juntos ni el tos son, antes de Hernán Cortés, las princi-
uno por ciento de lo que pales figuras que aparecie-
por el Nuevo Mundo hizo ron en las postrimerías
la España eclesiástica. del siglo XV y principios
del XVI en el Nuevo Mun-
do. Sus historias, llenas
La de la Española,
isla de interés, se han, natural-
con su capital Santo Do- mente, distribuido entre
mingo, y posteriormente los descendientes litera-
extremeña, la más romana en toda la pen- Gran conversador, hábil en cuanto tuvo
ínsula, su pasión de correr peligros y tam- entre manos, bien rico ya, desde poco de su
bién, porque es la verdad, sus cada vez más llegada a la isla, se atrajo Don Hernando
acentuados ideales religiosos. las simpatías de Doña Catalina Juárez, con
Sus latinajos que le cpiedaron de Sala- quien al fin casó. No menos se atrajo las
manca, su fácil escribanía en nuestro ro- confianzas de su jefe Diego Velázquez; pe-
mance y ciertas recomendaciones del rum- ro una serie de envidias y celos, los que
bo de Sevilla, Le pusieron en contacto con abrigan siempre los hombres pequeños con-
Diego Velázquez de Cuéllar, viejo avisado tra los hombres grandes, estuvieron a punto
y práctico, quien pronto cayó en la cuenta de dar al traste con la carrera y hasta con
del valer y temple de este mozo: se llama- la vida de D. Hernando. En trances simi-
ba Hernán Cortés. lares es cuando se hunden los hombres de
segunda clase y salen a flote los de primera
Con su llegada a las Antillas, comienza calidad. El gobernador Velázquez le pone
ya más de cerca la bistoria de la Nación en una nave encadenado de pies y manos.
Mexicana, porque en estas islas, en sus es- Pero el prisionero, casi descoyuntándose,
cribanías de tercer orden, en su vicealcal- sale de sus grillos, salta por el agujero de la
día de Santiago, en su finca de labranza en bomba a un esquife, en él naufraga y a las
Daigüau y en la campal y cruelísima ba- pocas de cambio le vemos de nuevo en tie-
talla contra la "Princesa de Haití", fué rra y hasta en paz y gracia de Diego Ve-
Cortés recogiendo muchos elementos de vi- lázquez. El ambiente de Cuba le ahogaba;
da práctica y de todos los conocimientos: la vida ordinaria no eran las epopeyas de
de guerra, de náutica y de administración aquellos navegantes que nos exaltan aun
y
gobernación, que luego él supo ampliar y después de cuatro siglos y medio, no. Era
agigantar en los nuevos rumbos que, de una una no interrumpida riña de tiranuelos am-
manera subconciente, vislumbraba en lon- biciosos y rapaces, intrigas, acusaciones,
tananza. Se disputa si la casa de los Cor- procesos y papelería notarial y continuas
teses de Medellín tuvo escudo propio o no; quejas a la Corona, entonces distraída y
se nos dice que llevaba Cortés en sus venas envuelta en las vitales luchas de las comu-
sangre vizcaína. Los hechos dieron de sí, nidades de Castilla. Las mismas fortunas,
que tuvo una bravura muy superior a la como adquiridas a base de una matanza y
de muchos hidalgos titulados y una tena- mortandad, ya para entonces casi total, de
cidad que pareció concentrar la de toda los indígenas antillanos, el clima durísimo
Vizcaya. "En la Biblioteca de la Academia e insalubre, no podían ser el termino de
de la Historia hay un árbol genealógico en esa vida, de esa rica psicología de Cortes
que aparece que Hernán Cortés era oriun- y de sus vastas, aunque no bien definidas,
do de Vizcaya y nada menos que de la rama aspiraciones.
que se unió con los Reyes de Castilla en el Fué entonces cuando tuvo lugar la pri-
siglo XIV, es decir: El padre de Hernán mera expedición descubridora de Yucatán
Cortés, D. Martín Cortés de Monroy, capi- al mando de Fernández de Córdoba. Así la
tán de infantería de los Reyes Católicos, relata el propio Antón de Alaminos, verda-
fué hijo de Doña Juana de Leiva y de Rui dero descubridor de nuestra patria, a quien,
Fernández de Monroy y éste descendía de por tal título, es justo que esta vez le de-
D. Alonso Enriquez, primer Almirante de mos la palabra: "Año de mil e quinientos
Castilla que casó con Doña Juana de Men- diecisiete armaron en Cuba, con licencia de
doza..." Debemos este dato al erudito P. Diego Velázquez para ir a descobrir algu-
Félix Ayuso. Tratándose de estirpes genea- nos de los más antiguos conquistadores de
lógicas de hombres poderosos y ricos, no ella, que fueron Francsico Hernández de
hay que olvidar que ciertos leguleyos de la Córdoba e Cristóbal Morante e Lope Ochoa
corte, llamados "reyes de armas", según la de Caicero, cuales con ciento e diez
los
cantidad que esperaban del interesado, re- hombres llevando por piloto a un Antón de
montaban su noble estirpe hasta el Rey D. Alaminos, con tres navios que armaron a
Pelayo, si recibían buenos honorarios por sus propias despensas, se hicieron a la vela
ello, y si éstos crecían, entroncaban a su desde el cabo de San Antonio, que es lo
cliente incluso con el Rev Profeta. último al Occidente de la isla e corrieron
116 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICA N A
la via de sudeste. E dende a seis días vie- vos e liebres e otros animales. De allí pa-
ron tierra e habrían andado hasta sesenta saron hasta quince leguas adelante (Cham-
e seis o septenta leguas. E aquella tierra potón). Los indios no querían que los cris-
que primero vieron era la de la provincia tianos saltasen a tierra e mostrábanse fero-
de Yucatán, en la costa, de la cual habia ces en manera de resistencia con sus arcos
algunas torres de piedra que son mezquitas e flechas e comenzaron a flechar a los es-
e oratorios de aquellas gentes idólatras. pañoles que se defendieron animosamente
Vieron gente vestida de algodón, con zar- e hirieron a algunos de los contrarios, pero
cillos en las orejas e con patenas e otras como los enemigos eran muchos, fueron
joyas de oro al forzados a vol-
cuello. Así co- verse a embar-
mo estos cristia- car y más que de
nos hobieron len- paso porque les
gua (intérprete) mataron veinte
de estas gentes e cristianos e hi-
vieron que la rieron más de
costa de aquella otros treinta e
tierra era gran- así mismo fué
de, acordaron de herido el capitán
dar la vuelta e Hernández de
dar la nueva de Córdoba y si ade-
los que habían la,nte ^pasaran
visto; porque co- ningún cistiano
mo vieron tan quedara con vi-
poblada la tierra da. Se tornaron
e tan grande, no estos primeros
se atrevió la gen- descubridores a
te quedar en
a la Isla Fernandi-
ella;pero andu- na e aqueste fué
vieron todavía el principio de
hasta llegar a se descobrir la
una provincia Nueva España".
llamada Campe- Debe acentuar-
che donde vieron se esta última
un lugar de has- frase para que
ta tres mil casas no se siga insis-
con gente inume- tiendo en que
rable, que salía Vicente Yañez
a la costa, mara- Pinzón fué quien
villados de ver primero vió nues-
tan grandes na- tras costas. Es
vios comolos posible que haya
nuestros y esta- andado por el
Fig. 97.— Hernán Cortés en 1530
ban espantados Golfo de Hondu-
ansí en ver la ras, y que allá,
forma de como de las jarcias e
las velas como posteriormente Colón, hubiese oído
todo lo demás, y mucho más quedaban ad- hablar de tierra Maya, pero no hay prue-
mirados de oír algunos tiros de bombardas ba positiva, ni aun siquiera de que la haya
e ver el humo e olor de azufre; todo aquello divisado. El mapa de Juan de la Cosa,
les daba imaginación que era lo mismo que en el que sí es probable que haya interve-
los truenos e rayos que caian de las nubes. nido la narrativa de Pinzón, no es prueba
Con todo eso saltaron algunos cristianos a para nuestro caso, como que de México, en
tierra e luciéronles (los indios) fiesta, mos- ese mapa, no aparece nada. Se ven en el ma-
trando placer de los ver, e trujáronles de pa de Juan de la Cosa contrastes y salientes
comer e muchas e muy buenas aves e cier- rumbo a la Florida y rumbo a Centro Amé
PRINCIPIOS DE LA COXQU 1 S TA 117
rica, pero sobre nuestra patria todo lo que te con el alférez que llevaba la bandera en
se ve es una estampa de San Cristóbal, que la mano; allí tomó posesión en nombre de
muy discretamente vino a encubrir (año de Su Ala te/a y en fe y señal de dicha pose-
1500) . las ignorancias de Juan de la Cosa,
. . sión quedó fijado un escrito en uno de los
de Pinzón y de todo el mundo. frentes de la torre. La cual tenía dieciocho
Fernández de Córdoba murió en Cuba a escalones de alto, con la base maciza y en
los diez días de regresado, víctima de las derredor tenía 180 pies. Encima de ella ha-
heridas que recibiera en la costa maya; pe- bía una torrecilla de la altura de dos hom-
ro es inexacto, como dice Gomara, que sólo bres, uno sobre otro, y dentro tenía ciertas
trajese heridas. Con ellas y por ellas, por figuras y huesos y ceniza. luego al punto
. .
de pronto, trajo una lección objetiva de se puso en orden la torre y se dijo misa".
que en esas nuevas tierras había virilidad y Y desde entonces, a través de cuatro largos
bravura, y que hombres muy esforzados y siglos, Cristo Sacramentado será, para siem-
buenas armas eran menester para las con- pre, el Bey de nuestro suelo.
quistas; lo cual Cortés oyó en silencio y lo Sin cartas de marear, porque no las ha-
meditó para su muy privado provecho y bía, sino con las solas verbales instruccio-
planes ulteriores. También trajo Fernán- nes de los que habían ido en la primera
dez de Córdoba algunas joyas de poco valor, expedición, fué Grijalva bojeando la costa
pero superiores a todo lo hallado en las toda del Golfo, desde lo macizo y más orien-
Antillas; trajo, además, un par de indios, tal de Yucatán hasta el gran río de Tabasco,
los que a fuerza de embustes o de no en- al que dió su nombre. Prosiguió después
tender lo que se les preguntaba, hicieron hasta Coatzacoalcos, donde ya dió con
creer a los hispanos una gran falsedad: que guarniciones méxicas de Moctezuma; y de
Yucatán era tierra aurífera. ahí hasta la provincia de Pánuco (norte de
Así las cosas, Diego Velázquez no pensó Veracruz) de donde retornó a dar cuentas
en ir el personalmente; prefirió que las he- a Diego Velázquez. No creemos que Gri-
ridas y los descalabros se los llevase su jalva haya intentado poblar; no desistió de
querido sobrino Juan de Grijalva; tampoco su empresa por cuanto le decían Alvarado
dió dinero sino en muy corta cantidad. Pe- y Montejo, sino porque su plan era el de
ro, en cambio, daba un permiso que él y regresar. Los dos mencionados capitanes y
sus leguleyos daban por necesario, y con la mayoría de los soldados se volvieron ya
esto ya se creía con gran derecho y señorío fundadamente impresionados de que se
a lo visto y por ver, a lo habido y por haber. trataba de un inmenso continente rico y
Bernal Díaz del Castillo, que había co- poderoso, y hasta se formaron concepto
rrido todas las aventuras de Fernández de exagerado de la valentía de sus habitantes,
Córdoba, se también con la expedi-
alistó presuponiendo que todos ellos habían de ser
ción de Grijalva y nos dice: "después de como aquellos bravos chontal-nahoas que
haber oído misa con gran devoción en cinco en un par de horas habían destrozado más
días del mes de Abril de mil y quinientos y castellanos que todos los indios de las An-
dieciocho años, dimos vela. En 18 días que tillas en lo que éstas llevaban de descu-
navegamos vimos la isla de Cozumel; vimos biertas.
un pueblo y saltamos en tierra buena copia Cortés, y luego Gomara, tuvieron en sus
de soldados". Del diario o itinerario de manos un auténtico inventario de el rescate
Grijalva, tal cual se conserva en la Biblio- o trueque que hizo Juan de Grijalva, no
teca Colombina, volvemos a reproducir en como dice el mencionado cronista, en Yu-
este libro las palabras del capellán P. Juan catán, sino como bien corrige Bernal Díaz,
Díaz sobre el hecho más trascendental y ya en playas dominadas por los mexicanos.
grandioso, la primera misa celebrada en Es muy larga esta lista, pero muy intere-
nuestra Patria: "Jueves a seis días de Ma- sante aun para la historia de nuestras artes
yo. El Capitán Juan de Grijalva mandó que precortesianas. Entresacando de esa lista
se armasen y apercibiesen cien hombres, los anotamos: "Un ídolo de oro hueco, y otro
que entraron en las chalupas y saltaron a idolejo de lo mismo, con cuernos y cabe-
tierra llevando consigo un clérigo y asi llera, que tenía un sartal al cuello, un mos-
apercibidos y en buena orden llegaron a queador en la mano, y una piedrecita en el
la torre. El Capitán subió a ella juntamen- ombligo. Una como patena de oro delgada.
118 HISTORIA DE L A NACIÓN MEX1CA N A
con algunas piedras engastadas. Un cas- enriquecerse por rescates y poblar por fuer-
quete de oro con dos cuernos, y cabellera za. Rogó a Baltasar Bermúdez que fuese, y
negra: veinte y dos arracadas de oro, cada como éste le pidiera tres mil ducados para
una con tres pinjantes de lo mismo: otras ir bien armado, dejóle; que Velázquez "te-
tantas arracadas de oro más chicas: cuatro nía poco estómago para gastar y era codi-
ajorcas de oro muy anchas; un escarcelón cioso" y quería enviar armada a costa ajena,
de oro delgado: una sarta de cuentas de que así había hecho casi, con la de Gri-
oro huecas, y con una rana de lo mismo jalva.
muy bien hechas: otra sarta de lo mismo Habló entonces a Hernán Cortés para que
con un leoncito de oro un par de zarcillos
: armasen ambos a medias. Este aceptó la
grandes de oro: dos aguilicas de oro bien compañía, el gasto y la idea y se concerta-
vaciadas: un salerillo de oro que pesó seis ron. Enviaron a Juan Salcedo a sacar una
onzas: dos zarcillos de oro y turquesas, ca- licencia de los Frailes Gerónimos, que go-
da uno con ocho colgajos: una gargantilla bernaban entonces, de poder ir a rescatar.
para mujer de doce piezas de oro con vein- Dieron éstos la licencia para Cortés como
te y cuatro pinjantes de piedras de valor: capitán y armador con Diego Velázquez.
un collar de oro grande, y otros dos de lo Mientras venía la licencia, Cortés comen-
mismo, delgados: otros siete callares de zó a aderezarse para la jornada; los amigos,
oro con piedras buenas: cuatro zarcillos de que fueron muchos, eran en su mayoría su-
hoja de oro: veinte anzuelos de oro fino con yos y por su buen trato ganados; el arte de
que pescaban: doce granos de oro que pe- persuadirlos fué retórica de D. Hernando
saron cincuenta ducados: una trenza de oro y no de Velázquez, como también fué muy
y planchetas de oro delgadas: una olla de personal y característica de Cortés la acti-
oro y un ídolo de oro hueco y delgado. . . vidad que deslpegó como aprovisionador de
un plumaje grande de colores, con una una armada y ejército, mayor que el que
águila enmedio, al natural, y un ventalle de Velázquez quería en su codicia; pues todo
oro y pluma: dos mosqueadores de pluma ello sabía Don Hernando que sería menes-
verde, ricos, que eran como palios: dos can- tes, según lo que habían contado los mal-
tarillos de piedra de alabastro, llenos de feridos de la primera expedición.
diversas piedras de color algo finas y entre Apalabró Cortés a trescientos hombres,
ellas una que valió dos mil ducados, y cier- compró una carabela y un bergantían y los
tas cuentas de estaño: cinco sartas de cuen- proveyó de artillería y munición. Diego
tas de barro redondas y cubiertas de hoja Velázquez dió mil castellanos, pero no de
de oro muy delgada: ciento y cincuenta su hacienda, diciendo que no tenía blanca,
cuentas de oro huecas: cuatro máscaras de sino de la de Pánfilo de Narváez, su poder-
madera doradas: de las cuales una tenía dante. A medio camino, viendo la popula-
dos bandas derechas de mosaico con tur ridad de Cortés, su buena mano y sus bríos,
quesillas, y otra las orejas de lo mismo, quiso Velázquez retirar el poder a Don
aunque con más oro, y otra era moasica de Hernando y más cuando, llegado Grijalva,
lo mismo, de la nariz arriba, y la postrera desplegó éste ante sus ojos todo su esplén-
de los ojos arriba: unas tixeras de palo do- dido rescate que acabamos de describir.
rado, y dos máscaras doradas y otra más Pero cabalmente ante ese mismo impe-
cara de mosaico con oro. cinco pares de
. . rial tesoro y relación, ya cierta, de una in-
zapatos como esparteñas y tres cueros co- mensa tierra firme, Cortés, de un golpe, vió
lorados: siete navajas de pedernal con que que tenía ya que pensar y obrar de otra
sacrificaban". manera. El y no Velázquez era quien tenía
(ir jaiva
i había tardado mucho en volver; que encabezar esa empresa, la mayor de
por loque Velázquez mandó, primero a cuantas hasta entonces se habían ofrecido.
Cristóbal de Olid en una carabela en busca El, que se sentía joven, fuerte, querido de
del sobrino. Xo habiéndole hallado y como todos y con mil variados recursos en su
los que habían vuelto con Hernández de mano, y no el otro, anciano acartonado,
Córdoba le habían dicho que la tierra des- cobdicioso y avaricioso y que, con dineros y
cubierta era de mucha gente y guerrera, riesgo ajeno, quería un imperio.
determinó enviar allá algunas naos con gen- Entre los mil objetos que trajo Grijalva,
te, armas y mucha quincallería, pensando ya hemos visto que venían duros y agudos
P K 1 N C 1PI0S UE LA CONQUISTA 119
CAPITULO III
DE CUBA A VERA-CRUZ
Cortés repartió sus tropas en once com- León, otra yegua rucia muy poderosa, que
pañías, correspondientes a sus once naves, llamábamos la Rabona, muy revuelta y de
de las que hizo capitanes respectivamente muy buena carrera; Cristóbal de Olí, un ca-
a: Pedro de Alvarado, Francisco de Mon- ballo castaño escuro; Francisco de Montejo
tejo, Alonso de Avila, Francisco de Moría, y Alonco de Avila un caballo alazán tosca-
Francisco de Salceda, Alonso Hernández de no que no fué para cosa de guerra; Fran-
Portocarrero, Diego de Ordaz, Juan de Es- cisco de Moría un caballo castaño escuro
calante, Juan Velázqucz de León, Cristóbal gran corredor y revuelto". Y así va men-
de Olid. Nombró piloto mayor a Antón de cionando hasta diecisiete que fueron los
Alaminos, que ya había hecho los dos via- animales, primeros de su especie, que vi-
jes anteriores en las costas del Golfo. El nieron al país.
número de soldados era entonces de 508 y Era la nao capitana de cien toneladas;
de 109 el de los marineros; iban dos sacer- otras tres naves había de entre setenta y
dotes: el presbítero secular Juan Díaz y el ochenta. Las demás eran pequeñas y sin
religioso mercedario Fray Bartolomé de cubiertas.
Olmedo. La bandera que puso y llevó Cortés en
Embarcaron también doscientos indios esta jornada era de fuegos blancos y azu-
isleños de Cuba, algunas indias para coci- les,con una cruz colorada en medio y al-
nar y algunos negros bozales. La provisión rededor un letrero en latín, que romancea-
de boca era: cinco mil tocinos, seis mil car- do dice: amigos, sigamos la cruz y si tu-
gas de maíz, de a dos arrobas, gallinas, azú- viésemos fe, en esta señal venceremos. Lle-
car, vino, aceite en gran cantidad; basti- vaba también un estandarte militar con la
mento que creyeron necesario para el sus- imagen de Nuestra Señora.
tento de ochocientos hombres en un año; Ningún dinero, dice Gomara, llevó Cor-
"y todo esto ordenado, dice Bernal, hicie- tés entonces para pagar aquella gente; an-
ron pesebrera y metieron mucho maíz y tes, fué muy adeudado.
yerba seca. Quiero aquí poner por memo- El día, pues, mencionado, 10 de febrero
ria, prosigue el buen cronista, todos los ca- de 1519, "después de haber oído misa, nos
ballos y yeguas que pasaron. El capitán hicimos a la vela, con nuevo navios por la
Cortés, un caballo zaino que luego se le banda del sur y con los dos de la banda
murió en San Juan de Ulúa; Pedro de Al- del norte y llegamos dos días antes que Cor-
varado una yegua castaña de juego y de tés a Cozumel. Llegado Cortés después de
carrera; Alonso Hernández de Puertoca- Alvarado, reprendió gravemente a éste por
rrero, una yegua rucia; Juan Velázquez de haber tomado ciertas cosillas de los indios,
L2J
y le dijo que no se habían de apaciguar las sacrificados y comidos poco a poco con gran
tierras de aquella manera tomando a los crueldad. Tomen nota de ello ciertos auto-
naturales sus haciendas. res que a estas horas salen con la "nativa
De ahí a tres dias mandó hacer alarde hospitalidad" y con el reconocimiento del
y halló por cuenta que éramos quinientos, derecho de tránsito y comercio. Cinco años
y ocho sin maestres pilotos y marineros que después, en Chila, se comieron a los com-
serían ciento y nueve. Entre los soldados pañeros de Caray y pusieron sus cueros en
había treinta y dos ballesteros y trece esco- los templos. El año siguiente, cuando Gri-
peteros y había tiros de bronce y cuatro jalva no mostraba más que deseos de con-
falconetes y mucha pólvora y pelotas. Puso tratar los indios, lo desbarataron, y asi de
por capitán de la artillería a un Francisco otros exploradores.
de Orozco que Cuando pues
había sido buen Cortés vino, ya
soldado en Ita- estaba en la cer-
lia. tidumbre de que
No fué descu- entraba entre
descubrimiento mortales enemi-
de Cortés, sino migos y patentes
del primer ex- violadores del
plorador Fernán- Derecho Interna-
dez de Córdoba, cional. Si des-
la noticia de que pués se mostra-
perdidos en tie- ron hospitalarios,
rra maya, había fué precisamen-
seis castellanos. te porque vieron
El mérito del y sintieron sobre
conquistador es- ellos la fuerza ar-
tuvo en aquila- mada de Cortés.
tar esa noticia y De entre todos
en buscar con los náufragos de
gran tesón a esos 1511 sólo queda-
castellanos náu- ron con vida Je-
fragos que ha- rónimo de Aguí-
bían de ser sus lar y un tal Gue-
intérpretes. Apor- rrero. Cortés en-
taron esos caste- vió a unos indios
llanos náufragos en busca de ellos
"cuando las pa- e hizo que los
siones de Nicue- acompañasen al-
sa",es decir, guna escolta de
cuando por razón españoles con
de la guerra en- Fig. 97. — Nuestra Señora la Virgen María. Estandarte de Cortés
~
carta en que de-
tre este conquis-
r
cía : "os rogamos
tador y Balboa, Valdivia con quince caste- mucho que dentro de seis días que recibié-
llanos, yendo de Darién a la Española, nau- redes ésta os vengáis con nosotros sin po-
fragó. La mayor parte perecieron entre las ner otra dilación y excusa, si veniereis to-
olas, otros murieron de hambre en la playa, dos conoceremos la buena obra que de vos-
o fueron sacrificados en la costa yucateca, otros recibirá estaArmada y la gratificare-
en una región que debe corresponder a mos. Un bergantín os envío en que ven-
Tulum, la importantísima población fron- gáis y dos naos para seguridad. Fernando
tera de este lado acá de Cozumel. Cortés". Esperaron ocho días, pasados los
Otras veces hemos pasado por alto la suer- cuales, el capitán se dió a la vela, desespe-
te que corrieron los compañeros de nau- rado de dar con aquellos castellanos y hasta
fragio. Esta vez diremos que fueron presos creyendo que era un embuste que se había
por los indígenas y puestos a engordar y tragado Diego Velázquez. "Viento en popa
1
•_••_>
H1ST O RIA DE LA N ACIÓN M E X I CANA
se alejaba el día 10de marzo cuando, a eso hacía ocho años que se había perdido él y
de las diez, desde una nao dan grandes vo- otros quince hombres y dos mujeres que
ces e capean e tiran un tiro y dijo Cortés: iban desde el Darién a Santo Domingo, y
¿qué es aquello? y un soldado, que se de- que el único superviviente. Guerrero, no
riada Zaragoza, le respondió: que se anega- había querido venir. Todo esto lo creemos
ba el navio de Escalante". Para auxiliarlo nosotros incluso lo de que Aguilar era diá-
y repararlo volvió atrás toda la armada, cono. Su conducta posterior no debe con-
(pie todo no fué sino providencia de Dios fundirse con la de otro homónimo; pero de
para dar tiempo a que viniese el pobre todas maneras, Aguilar no pasó adelante en
Aguilar, como lo hizo, en una barcaza. "Des- las órdenes y, verosímilmente por falta de
que los indios que venían en la canoa vie- estudios, obtuvo la reducción o dispensa
ron a los españoles tuvieron temor e que- canónica del caso.
rían se tormar a embarcar mas Aguilar les Abandonó Cortés la isla de Cozumel con
dijo en lengua de ellos que no tuviesen mie- harta pena de los isleños porque, en efecto,
do que eran sus hermanos". Aguilar, tos- los castellanos no les hicieron más que be-
tado por el sol, ya parecía uno de tantos neficios: los donativos particulares, que fué
indios. Estaba trasquilado a manera de in- lo de menos, y la limpia que hicieron en la
dio esclavo y traía un remo al hombro y pirámide, de ídolos y navajones, al mismo
una manta vieja muy ruin y traía atado en tiempo que, a su manera y como se pudo,
la manta un bulto que eran horas muy vie- les dieron a entender y a venerar la existen-
jas, es decir, era un breviario u oficio di- cia de un solo verdadero Dios.
vino del cual expresamente nos dice Go- Además les dejaron la industria de la ce-
mara que nunca lo había dejado de rezar. rería, y quien es más probable que se las
Estas son las "plegarias de los primeros enseñara fué Fray Bartolomé de Olmedo.
náufragos". "Tienen, dice Gomara, colmenares de a mil
El buen Aguilar, en español mal mascado y más colmenas, algo chicas; no sabían
y peor pronunciado dijo: "Dios, Santa Ma- alumbrarse con la cera, enseñáronles los
ría Sevilla", luego añadió que se decía Je- nuestros y quedaron espantados y conten-
rónimo de Aguilar, que era natural de tísimos". Internándose en el Golfo, tuvie-
Ecija, que tenía órdenes de Evangelio, que ron, a poco navegar, el gustazo de encontrar
DE CUBA A V E R A-CU U Z 123
el navio que se les había perdido desde la de los bergantines y atacado al enemigo
salida de Cuba y a todo la gente de él salva por la retaguardia; de esta manera se tomó
y buena. Hubieran perecido de hambre en Champotón el 25 de marzo de 1519.
tanto tiempo si no fuera por una lebrela Resultado de esta batalla y de la de Zen-
que, con las prisas de embarcarse, había de- tla fué la rendición formal del cacique.
jado en tierra Fernández de Córdoba. Cuan Fisto no significaba nada para el porvenir si
de estos nuevos castellanos desembarcaron, no fuera por la impresión de terror que
se vino el animalito para ellos, halagándo- causaron los castellanos, no tan solamente
los con la cola y saltando de unos a otros en sus inmediatos derrotados, sino en las
con las manos y luego se fué al monte vol- tribus todas con quienes posteriormente
viendo cargada de liebres y conejos y así iban a enfrentarse, y hasta en el mismo
lo hizo los días siguientes, de suerte que los Moctezuma, cuyas guarniciones de Xicalan-
mantuvo de carne fresca aunque, añade el co le pusieron al corriente de lo ocurrido.
piadoso cronista, "era cuaresma". Aquel lance acabó en comedia porque, cuan-
Un paso muy importante iba a dar Cor- do ya estaban efectuando su rendición y sus
tés: las relaciones con los indios bravos de ofrendas de comidas y aves, oro y turq ile-
Tabasco no podían que- sas a los castellanos, acon-
darse en el estado en que teció que a los caballos y
estaban; la derrota de yeguas les dió por relin-
Fernández de Córdoba y char. Preguntaron los in-
la mansedumbre de Gri- dios, por intérprete, que
jalva, de quien dice Fray qué decían los caballos y
Bartolomé de las Casas alguno de los jefes soca-
que "haría un buen frai- rrones, haciéndose intér-
le", no eran los preceden- prete del imaginario len-
tes que Cortés necesitaba guaje equino, dijo a los
para la magnitud de sus candorosos vencidos que
planes que de día en día los caballos estaban re-
iban tomando cuerpo. gañando a los españoles
Por todo esto le vino muy por no haber castigado
bien el que los tabasque- bastante a los indios.
ños, al llegar los bergan- Con los alientos que
tines río adentro, en el dan el triunfo y el buen
Grijalva, le provocasen yantar y con lo sorpren-
con laofensiva y negán- dente y variado de nues-
dole el alimento. Lo cual, tros panoramas costeños,
no embargante, todavía iban los soldados, desde
les requirió tres veces de sus naves, bautizando, de
paz "conforme a la ley sus nombres o de los de
de Partidas". De esto se rieron mucho los sus pueblos, a mares y montañas, fuentes y
tabasqueños y mofándose fueron a armar- ríos, tanto que le pareció poca formalidad
se y prevenirse. Cortés embrazó su rodela, a Alonso Hernández de Portocarrero y dijo
y llamando a Dios y a Santiago y a San a Cortés: "Paréceme señor que os han ve-
Pedro, su abogado, arremetió, siguiéndole nido diciendo estos caballeros, que han ve-
los españoles que ahí estaban que serían
nido otras dos veces a esta tierra:
hasta doscientos. Saltaron, el agua hasta
el muslo, todos y comenzaron a combatir Cata Francia Montesinos,
la cerca y baluartes de los indios que les cata París la ciudad,
tiraban saetas, varas y piedras, con hondas cata las aguas del Duero,
y con la mano que hirieron casi veinte es- do van a dar a la mar.
pañoles. A pesar de los cañonazos, no des-
ampararon los indios la cerca ni la defensa, Yo digo (continuó en verso) :
"Cerca del final del año "trece conejos", quien gobierna la ciudad de México. El di-
vinieron, fueron vistos los castellanos otra ce: ha sufrido fatigas, está el dios cansado
vez. E inmediatamente uno se apresura a Entonces adornaron al capitán con los
informar a Moctezuma. Cuando él lo oía, vestidos que trajeron. Le pusieron: la más-
en seguida despachó mensajeros pensando cara de serpiente de turquesas; con ella, el
en cierto modo lo siguiente: Es nuestro se- adorno de pluma para la cabeza; y con ella
ñor Quetzalcóatl, que ha venido, porque así engeridas, colgando de ella, las orejeras en
ha sido su voluntad, que regresase, que vi- forma de serpiente. Le pusieron el jubón, y
niera, que tomase de nuevo su trono, como le pusieron alrededor del cuello el collar
allí al Oriente se hahía ido cuando salió. helio de varias cadenas de piedras prciosas,
Y Moctezuma despachó cinco hombres con el disco de oro en el centro. Le coloca-
que debían recibirle (al "Quezalcóatl"), lle- ron el espejo cruzado de mosaico de tur-
varle regalos de bienvenida. Les dijo: Ve- quesas en la espalda. Además le ataron la
nid, caballeros tigres, venid: dicese que ya cubierta llamada tzitzilli alrededor de la
ha venido nuestro señor; recibidle, escu- cintura. Y en sus piernas pusieron las gre-
chado debéis traérmelo. Idos, no os deten- bas de piedras preciosas, con los cascabeles
gáis, adorad a nuestro señor, al dios y de- de oro; y le dieron en la mano, le pusieron
cidle: nos ha mandado tu vasallo Moctezu- en la mano el escudo que tiene bandas de
ma, he aquí lo que te re- oro, cruzadas por otras de
gala porque has llegado a concha, y un ancho dobla-
su tierra, a México. dillo de plumas de quet-
Una vez llegados a la zal, ligado con una ban-
costa (los embajadores), dera de plumas de quetzal.
atravesaron el agua, los Y pusieron sandalias de
escoltaron en barco a Xi- obsidiana delante de él".
calanco. Por segunda vez Imagínese el lector la fa-
zarparon de allí en bar- cha de Don Hernando y
co; la tripulación los con- las veces que tuvo que
ducía; todas las cosas se morderse los labios para
trasbordaron a la lancha. no estallar en carcajadas.
Y después de haberse todo Prosigue el relato indí-
trasbordado a la lancha se gena: "Los demás trajes
fueron, bajaron el río, lle- de adorno, trajes de dio-
garon a los barcos; se ses, sólo los pusieron or-
Fig. 100.—Escudo de armas de denados de lante de él. Y
acercaron a los barcos de
ciudad do Vera cruz.
los Españoles. Entonces después el capitán les di-
ellos les dijeron "Quiénes jo: ¿Es todo lo que forma
sois? ¿De dónde habéis venido?"; y les res- vuestro regalo de bienvenida? Y ellos le
pondieron: Venimos de México. contestaron: Esto es todo con lo que veni-
Hablaron otra vez (los españoles), a mos ¡oh señor nuestro!
ellos: ¿Quién sabe, si esto corresponde a Ordenó en seguida el capitán que se los
la verdad! Quizás fingís sólo ser de allá; atase, que se les pusiese fierro a los pies y
quizás lo inventáis; quizás os reís de nos- alrededor de sus cuellos, y después tiraron
otros. Y después de haberse convencido de el cañón fuerte. Y los embajadores al oírlo
la verdad, que ya no dudaron más, pusie- se afectaron del corazón y se desmayaron;
ron un bastón de fierro en la proa de la cayeron sobre el suelo, vacilaron de un la-
canoa, y los atrajeron; les hicieron también do al otro; eran impotentes, y los españo-
una escalera sobre la cual subieron al les los levantaron del suelo, los subieron y
barco. los hicieron sentarse. Diéronles vino y des-
Entonces ellos subieron llevando los ob- pués les dieron de comer, así es que de
jetos en sus brazos. Después de haber su- nuevo tomaron aliento.
bido al barco comieron tierra, (besaron el Y el capitán luego les dijo: oíd, supe, he
suelo), delante del capitán. Después lo in- oído, dícese que los mexicanos son muy
vocaron, le dijeron: Que oiga el dios! lo fuertes, guerreros formidables, muy recios
invoca — saluda —su vasallo Moctezuma. combatientes, que un sólo mexicano es ca-
126 H I S T O RIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A
paz (le perseguir, superar, hacer huir, hacer su orden el arma de fuegog, cómo truena
volver las espaldas a sus enemigos, ya sean el sonido cuando cae, para desmayarse, pa-
diez, ya sean veinte. Y ahora quiero cercio- ra volver sordo. Y cuando cae el tiro, cómo
rarme de esto, quiero veros, quiero exami- sale una bala de su vientre regando fuego,
naros qué tan tuertes estáis, si sois fuertes; echando chispas y humo hediondo de azu-
que virilidad tenéis si sois viriles. fre, de manera (pie uno se desmaya. Y si
Y entonces les dio un escudo de cuero, la bala encuentra una montaña cómo ésta,
tuerzas y veremos quien caerá en el suelo. Puro hierro forma su traje de guerra, con
Ellos contestaron al capitán y le dijeron: hierro se visten; con hierro se cubren la
que nos oiga el señor, no sé si esto nos man- cabeza; de hierro consta su espada, de hie-
da el vasallo del señor, es decir tu vasallo rro su arco, de hierro su escudo, de hierro
Moctezuma; porque nuestra única tarea es su lanza. Y sus ciervos (caballos) los llevan
consolar al señor de la fatiga del viaje; sobre sus lomos, teniendo así su figura la
para saludar al señor venimos. Nuestra or- altura de los techos.
den no es lo que desea el señor que hicié- Y sus cuerpos están envueltos por todas
semos. Y si hiciéramos esto, entonces no se partes.Solamente sus rostros están visibles,
si nuestro señor Moctezuma nos regañará enteramente blancos.
por esto, si no nos matará. Caras calcáreas lo son, de cabello amari-
. Después que, Cortés los despidió, les
. .
llo (rubio), pero algunos tienen cabellos ne-
permitió entrar en su canoa. Y después de gros. Su barba es larga y también amarilla
haber bajado en las canoas comenzaron a tienen barbas amarillas. Algunos, los ne-
remar a toda carrera. No hacían más que gros, rizados.
remar, algunos remaban con sus manos Y su comida es como comida de prínci-
a]> orándose en cualquier modo, diciendo en-
pes, grande, blanca, no pesada, como gran-
tresí "Oh valientes señores, remad a por-
:
zas,con cañas de maíz, sabiendo a cañas
fíahasta poneros colorados, porque no nos molidas de maíz, algo dulce, algo dulce de
suceda nada aqui, que no nos venga nada". miel de abejas, sabiendo a miel de abejas,
Y rápidamente llegaron por agua al lugar a lo dulce.
llamado Xicalanco.
.Y cuando esto aconteció, Moctecuhzo-
Y sus perros muy grandes; con orejas ple-
. .
me (pierna, me muerde... ¿A dónde, por guerreros, gente valiente, caciques que de-
bían cuidar de todo lo que era necesario
cierto me dirijo, oh señor?
.Y después (pie rindieron su informe a
. .
de comida: gallinas, huevos, tortillas blan-
Moctezuma le narraron las cosas maravi- cas y lo que pedirían y que más les conven-
llosas y le mostraron como era su comida. dría; y debían observarlos bien.
Y cuando oyó cómo los embajadores le in- Enviaba cautivos, preparándose por si
formaron, temía bastante, se asustó y mu- quizás quisieran beber sangre. Y los emba-
cho se asombrí! de su comida. Mucho se jadores lo hicieron, como se los ha orde-
¡isiisló también cuando oía cómo sanciona nado.
. :
les:Se halla en su mejor edad adulta, no y así Cortés obedeció lo que se le mandaba,
gordo sino flaco, muy flaco, esbelto, en- lomándolo por testimonio".
deble. Escribióse aquel mismo día por el fla-
Y cuando Moctezuma, oía que mucho se mante Ayuntamiento, una carta al Empe-
preguntaba, indagaba el por qué motivo los rador, pieza importantísima en la historia
dioses querían verlo directamente. Sintió y en el derecho. Hácese en ella relación
angustias mortales en su corazón, se in- de los anteriores descubrimientos; pero
quietaba, quiso escapar; quiso huir; quiso asentando ron toda claridad que ni Fer-
128 HISTORIA DE L A NACIÓN M E X I C A N A
nández de Córdoba ni Grijalva fueron ver- tras maiestades por muy cierto que según
daderos descubridores, porque se fueron la cantidad de la tierra, que nos parece ser
"sin calar la tierra ni saber el secreto de muy grande, y las muchas mezquitas que
ella, lo cual no debieran bacer, pues era tienen, no hay año- en lo que hasta ahora
menester que la calaran y supieran para hemos descubierto y visto, que no maten y
hacer relación a Vuestras Reales Altezas". sacrifiquen de esta manera tres mil o cuatro
Explican también la poca y ruin parte que mil ánimas. Vean Vuestras Reales Altezas
cabía a Diego Velázquéz y cómo ellos mis- si deben evitar tan gran mal y daño; y cier-
mos habían itnpülsadd a Cortés para que, to Dios Nuestro Señor será servido si por
en vista de la inesperada transformación mano de Vuestras Reales Altezas estas gen-
de la empresa, se transformase asimismo tes fuesen introducidas y instruidas en
el plan de la expedición y el origen de la nuestra muy Santa Fe Católica y conmu-
autoridad, con los consiguientes nombra- tada la devoción, fe y esperanza que en
mientos a que ya nos hemos referido. estos sus ídolos tienen, en la divina poten-
Describen extasiados la magnitud y exu- cia de Dios; porque es cierto que si con
berancia de las tierras que veian, y las al- tanta fe y fervor y diligencia a Dios sir-
tísimas sierras (el Pico de Orizaba), que viesen, ellos harían muchos milagros. Es
desde Veracruz veían cubierto de algo blan- de crer que no sin causa Dios Nuestro Se-
co, que no se atrevían a llamar nieve "por ñor ha sido servido que se descubriesen
la mucha calor que ellos sentían aba o". i
estas partes en nombre de Vuestras Reales
Continúan describiendo los usos y costum- Alteas pa^a une tan gran fruto y mereci-
bres del pueblo, su gesto v manera de ves- miento de Dios alcanzasen Vuestras Majes-
tir v alimentarse y edificar, con tales fra- tades s'endo ñor sus manos traídas a la fé
ses que parecen convencidos del adelanto y e^tas gentes barbaras que, según aue de
prosneridad relativas de une disfrutaban ellos hemos conocido, creemos oue habien-
aquellos indígenas. Lo cual, no obstante, y do lenguas y personas que les hiciesen en-
a renglón seguido, expresan con resolución tender la verdad de la fe y el error en que
y con la más natural de las convicciones, su están, muchos de ellos y aun todos se apar-
propósito de roruitiisíar la tierra. El texto tarían muy brevemente de aquella errónea
es como sigue: "Tienen (esos naturales) secta aue tienen y vendrían al verdadero
otra cosa horrible y abominable v digna de conocimiento porque viven más política y
ser punida, que hasta hoy no habiamos vis- razonablemente que ninguna de las gentes
to en ninguna parte, y es que todas las veces que hasta hov en estas partes se ha visto...
que alguna cosa quieren pedir a sus ídolos, Vuestras Reales Altezas podrán mandar to-
para que más aceptación tenga su petición, mar de ello más cumplida información y
toman muchas niñas y niños y aun hom- tomada que sea, podrán Vuestras Majesta-
bres y mujeres de mavor edad y en pre- des, si fueren servidos, hacer verdadera re-
sencia de aquellos ídolos los abren vivos lación a Nuestro Muy Santo Padre para
por los pechos y les sacan el corazón y las que en la conversión de esta gente se ponga
entrañas y queman las dichas entrañas y diligencia y buena orden". Este párrafo,
corazones delante de los ídolos ofrecién- verdaderamente áureo, sigue reflejando,
doles en sacrificio aquel humo. Esto ha- aun después de cuatrocientos años y aun
bernos visto algunos de nosotros y los que a través de toda esa artificial neblina y
lo han visto dicen que es la más terrible y sórdidas argucias modernas sobre derechos
más espantosa cosa de ver que jamás se ha de conquista, los supremos derechos de la
visto. Hacen estos indios tan frecuentemen- penetración hispano crsitiana en nuestro
te y tan a menudo que según somos infor- suelo.
mados y en parte habernos visto por expe- Concedamos que, tratándose de otras re-
riencia, en lo poco que ha que en esta tierra giones americanas, hay dificultades para le-
estamos, no hay año en que no maten y gitimar ante todas las opiniones las diferen-
sacrifiquen cincuenta ánimas en cada mez- tes conquistas; pero tratándose de la del
quita y esto se usa y tienen por costumbre país del sacrificio humano, por deplorable
desde la isla de Cozumel hasta esta tierra excelencia, es mengua y monstruosidad ce-
adonde estamos poblados; y tengan vues- rrar los ojos a lo evidente y andar rebus-
DE C V B A A VERA- C R I' Z 129
cando derechos, cuando no sólo había de- principio, con el aplomo y serenidad de la
rechos, sino una gravísima obligación de evidencia: para libertar en lo presente y en
emprender la conquista. lo futuro a millones de víctimas humanas,
Se pretende que el problema de la pe- para desmanchar a la humanidad toda, de
netración europea en América no se plan- una de sus más grandes aberraciones; este
tee ni se resuelva de una manera simplista. país, se dijeron, tiene que ser libertado de
Pues, por lo que a México se refiere, en ma sus tiranos por una mano poderosa y cris-
ñera simplista tiene que plantearse y en tiana que los lleve y sostenga en la verdad
manera simplista tiene que resolverse; sim- y en la justicia. Estuvieron también muy
plista, y además absoluta o independien- en lo cierto en vincular tan grande y justa
temente de legislaciones positivas. Así lo epopeya a la Santa Sede Apostólica y a la
resolvieron los conquistadores, desde el noble Corona de España.
CAPITULO VI.
Informe y planes. —
El Cacique gordo. —
Batallas de Tecoac. - Matanza cruel, en
Cholula. Marcha por los volcanes. Llegada a la presencia de Moctezuma. —
Carácter de Moctezuma. Primera exacción df: oro. Prisión de Moctezuma.
Tentativa Religiosa.
táculos para chupar físicamente, la sangre, dario y hasta impropio; esta penetración
las riquezas y la vida de toda la tierra. Que hispano cristiana, en el lenguaje del dere-
de lo mismo se le podrían quejar los de cho sano debe llamarse liberación; sin que
Oaxaca y los de Coatzacoaleos y hasta los los desmanes, reprobables, de muchos con
mismos "aliados" de Tlaxcala y Huexotzin- quistadores basten para quitarle su gran-
los tiranosde Tenoxtitlán y finalmente que dic: mil hombres de combate; aceptó sólo
esa vida de Tlaxeala, aun caso de que la cinco mil y con ellos y sus cuatrocientos cas-
tuvieran pacifica, encerrados como estaban tellanos entró en Cholula, la prehistórica To-
por todos lados, sin sal y sin algodón, que llan Chololan, entre vítores y flores de aque-
no se les dejaba obtener; no era vida. La lla buena gente: "nos recibieron al camino,
resolución final fué rendirse y aliarse con escribe Cortes, con muchas trompetas y ata-
Cortés. Xicoténcatl en persona fué el por- bales y muchas personas de las que ellos tie-
tador de la embajada; Cortés lo recibió in- nen por religiosas en sus mezquitas, can-
culpando a los tlaxcaltecas y tenía razón, tando a su manera y nos metieron en un apo-
de haber provocado un ataque injusto, sento muy bueno y allí nos trujeron de co-
pues, de haber oído a sus embajadores, mer, aunque no muy cumplidamente....
habrían por la paz, hecho un acto tan pro- Está esta ciudad asentada en un llano y
vecboso como habían hecho los de Cem- tiene hasta veinte mil casas dentro del cuer-
poala; pero no obstante él los admitía como po de la ciudad; la gente de esta ciudad es
aliados y se- más vestida
rían "dende 9 que de los
en adelante" H Tlaxeala por-
buenos ami- 1 que los hon-
gos. Y la ver- rados ciuda-
dad de las danos traen
cosas es que alb o rnooes
a s sucedió
i aunque son
durante toda diferenciados
la d o m i n a- de los de
ción española Africa; pero
en México. en la hechu-
Quiso Cor- ra y tela y
tés ir a Cho- los rapacejos
lula o Chiru- son muy se-
la,como ma- mejantes; es
lamente a 1 muy fértil de
desbautiza- labranzas
ron los con- porque tiene
quistadores, mucha tierra
república in- y se riega la
dependiente más parte de
pero ya en Fig. 104. — Primeras conferencias de Cortés con Moctezuma ella y aun es
vísperas de (Lienzo de Tlaxeala). la ciudad
caer en las garras de los mexicanos. Este más hermosa, vista de fuera, que las que
paso, militarmente, le era necesario. Los hay en España, porque es muy torreada
de Tlaxeala le aconsejaban que no fuese; y llena. E certifico a Vuestra Alteza que
ya por antiguos piques, ya por temor de yo conté desde una mezquita cuatrocien-
una guerra cuyo fin no alcanzaban a ver. tas y tantas torres y todas son de mezqui-
Lo que Cortés echó entonces de ver y ex- tas."
presó en muy buen latín a Carlos V fué
Pues en esta grande ciudad y en tan pa-
(pie: omne regnum in seipsum divisüm
cíficos habitantes, sin declaración de gue-
desolabitur.
rra y con traición, que Cortés llamó ardid,
De un golpe de vista vió que su principal hizo una matanza de tres mil hombres des-
aliado era la discordia que existía de pue-
prevenidos. Cuando uno lee la explicación
blos a pueblos y de razas a razas. Lo mis-
que dá el conquistador a Carlos V en su
mo que vió Winfield Scott en 1847. segunda Carta de Relación, o sea de la trai-
Diéronle los tlaxcaltecas nada menos que ción que, en combinación con Moctezuma,
134 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A
za, siempre se sostuvo en que había de ver ron los embajadores de Moctezuma entre
a un tan gran señor porque de otra manera el Popoeatepetl y el Iztactepetl, le regala-
con su pretil almenado. Aquí me salieron sus lomos. Aquellos tienen armaduras de
a ver y a hablar fasta mil hombres princi- algodón, los escudos forrados de cuero, lan-
pales, ciudadanos de la dicha ciudad, todos zas con puntas de hierro y sus espadas de
vestidos de la misma manera y hábito, bien hierro que las dejan colgar de las cadenas
rico; y cada uno por sí facía, en llegando de los caballos. Llevan cascabeles, vienen
a mi, una ceremonia que entre ellos se usa con cascabelas casi resuenan, los cascabeles
mucho, que ponía la mano en la tierra y resuenan; los caballos "los ciervos" relin-
la besaba; y así estuve esperando casi una chan, sudan mucho, el agua casi está co-
hora fasta que cada uno ficiese su ceremo- rriendo abajo de ellos. Y la espuma de su
nia". Hasta aquí Cortés y su prueba grá- boca gotea al suelo, como espuma de jabón
fica de cómo dominaba sus nervios, que no gotea. Y al correr hacen un gran pataleo,
és poca cosa en hombres de su temple y hacen un ruido así como si alguien echa
calidad aguantarse una hora de cortesías piedras. Al instante se revuelve la tierra,
mexicanas. donde levantan su pie, hecha pedazos, don-
"E ya junto a la ciudad (a tres kilóme- de levantan su pie, su pie delantero.
tros desde Xolotl) está una puente de ma- "La tercera fila está formada por los ba-
dera de diez pasos de anchura... pasada llesteros. En sus manos tienen la ballesta,
esta puente nos salió a recibir aquel señor la examinan, la arman. Y algunos llevan
Muteczuma con fasta doscientos señores, la ballesta en sus hombros. Y su carcaj
todos descalzos y vestidos de otra librea está colgando de sus lados, sale debajo de
bien rica, muy arrimados a las paredes de sus hombros. Está lleno, completamente
la calle, que es muy ancha, muy hermosa lleno de flechas, de flechas de hierro.
y derecha que de un cabo se parece el otro, "Llevan su armadura de algodón, que lle-
y tiene dos tercios de legua y de la una ga hasta sus rodillas, muy gruesas y muy
parte y de la otra muy buenas e grandes fuertemente están cosidas, muy gruesas, co-
casas así de aposentamientos como de mez- mo piedras, casi como tepetlatl. Y también
quitas". llevan la cabeza envuelta con armadura de
Describen así los indios la marcial entra- algodón y han metido plumas de quetzal
da de las tropas de Cortés: "Cuatro jinetes encima, que se dispersan a todos lados.
forman el frente, vienen como los prime- "La cuarta fila también está formada por
ros, van al frente de los demás, se encuen- jinetes. Están armados de igual modo, co-
tran al frente de los demás, como caudillos. mo ha sido narrado.
Frecuentemente voltean, vuelven, miran "La quinta división está formada por los
hacia delante, miran hacia un lado y al escopeteros, que llevan el arma de fuego.
otro, miran a los lados, miran a todas par- Llevan el fusil en sus hombros, algunos lo
tes, examinan entre las casas lo que hay llevan horizontalmente.
allá, miran hacia arriba, hacia los techos "Y después de haber entrado a los gran-
bajos. des palacios, en la ciudad real, dispararon
"También los perros, sus perros, pasan sus fusiles. Al estallar se ve que truena,
delante con sus narices en el suelo, persi- como que relampaguea, se extiende el hu-
guen las huellas, jadean, jadean fuerte- mo, el humo se echa, vuélvese noche por el
mente. humo, el humo se pone sobre toda la tierra,
"En el frente, sola se encuentra por sepa- se mete encima de todo el país, hasta que
rado, la bandera de género tejido. El por- huele de azufre, que roba el seso, la con-
tador la lleva en sus hombros, la agita, la ciencia".
hace flotar en circuios, la mueve hacia un Vuelve a hablar Cortés: "El Muteczuma
lado u otro, se da de fuerte, se da tono de venía por medio de la calle con dos señores,
varón, se da de valiente, se da tono de va- iba calzado y los otros dos señores descal-
lioso, se porta de valioso. Siguen a él los zos, yo me apeé y le fui a abrazar solo. E
armados de espada de hierro, desenvainada aquellos dos señores que con él iban me
está su espada de hierro, brilla y resplan- detuvieron con las manos para que no le
dece. Llevan sus escudos en los hombros, tocase. Quitéme un collar que llevaba de
el escudo de madera, el escudo de cuero. margaritas y diamantes de vidrio y se lo
"La segunda banda, la segunda fila está eché al cuello e después de haber andado
formada por los caballos con los jinetes en la calle adelante, vino un servidor suyo con
136 HISTORIA DE LA NACI Ó N MEXICANA
dos collares de camarones de oro de mucha andando los tiempos volvería a conquistar-
perfección, tan largos casi como un geme, nos". Nadie hubo que serenase a Moctezu-
e como los trujeron se volvió a mi y me ma ni le hiciese ver la cantidad de premisas
los echó al cuello". Este encuentro tuvo lu- que le faltaban a su raciocinio. Menos aún
gar frente al Hospital de Jesús, en la calle lo había de desengañar Cortés, quien rién-
del mismo nombre, apodada, por hoy, de dose grandemente para sus adentros, con
Pino Suárez. toda la seriedad exterior que pudo y con
Cortés y sus tropas españolas, y aun par- el desplante que solo dá una psicología tan
te de las indígenas, fueron hospedadas con rica como la suya, acabó de sumergir al
regia munificencia en el palacio de Axa- fantasioso monarca en la invariable certi-
yácatl, emplazado en la manzana donde dumbre de que Carlos V era Quetzalcoatl,
hoy está el Monte de Piedad. Son dignas Cortés su paraninfo, y que a él, Moctezu-
de leerse y de filosofarse las descripciones ma, no le quedaba más remedio que darse
que Cortés y otros conquistadores nos ha- por las buenas y hasta agradeciéndole, en
cen de aquellas casas y de aquella ciudad vasallaje a la Sacra Majestad del Rey de
de México. Aun rebajándole, como ya he- Castilla.
mos apuntado, la parte fantástica, muy ex- Todo este complejo de "profecía" cuan-
plicable en boca de los conquistadores; to- plida fatídicamente, proyectándose sobre
davía hay que convenir en el fondo escénico, color de
que esta ciudad de México sangre fresca, de Tlaxcala y
era entonces, en su género, lo de Cholula, ejercieron sobre
más grande del Nuevo Mun- ese carácter medroso el efec-
do. Las ciudades del impe- to completo de un hipnotis-
rio incaico, tal como se en- mo indeclinable y subyuga-
contraban en el siglo XVI, dor.
por cuanto hemos visto y leí- Estos conceptos se han ver-
do, eran muy inferiores a tido muchas veces, y en todo
México. Las construcciones ello hay algo de verdad; pe-
ciclópeas que, desafiando a ahondando más, uno vie-
ro,
los milenios, se yerguen en el ne a convencerse de que esos
alto Perú, ni fueron construi- temores no eran meramente
das, ni aun casi disfrutadas, imaginarios; arraigaban en
por los incas que encontró una subconciencia de respon-
Pizarro. Cuando éste inte- sabilidades no satisfechas:
rrogó sobre los constructores g. 106. — Escudo concedido por en el remordimiento que te-
el Rey de España a Cholula.
de Saxahuamán y Ollaitai- nía que sentir el representan-
tambo, le respondieron con te de unas instituciones de
mucho aplomo: que no, que aquello no lo lesa humanidad. Eran el Mane. Thecel. Pha-
había construido nadie, que ello había cre- res y el tyesinet esse populus que se han
cido sólito y que no sabían más. visto fulgurar, militantes y justicieros, en
Moctezuma II o Xocoyotzin, debajo de los supremos momentos de los pueblos y de
esa gravedad, ocultaba un carácter infeliz las razas cuando tanto se apartan de Dios.
y apocado. En parle se explica por las Los primeros días Cortés supo dorar y
supersticiones y agüeros en que había cre- perfumar los puñales que pensaba hundir
cido y sido educado. en el corazón de Moctezuma. Y después ya
Desde que sus postas corredoras trajeron se fué de rota batida pidiendo él y conce-
de Coatzacoalcos las noticias primeras de diendo Moctezuma todo cuanto Cortés le
los españoles y, pintadas en papel de metí, pedía: pidió oro y joyas, y si hemos de dar
sus figuras blancas y barbadas, el indio cayó crédito a los cálculos de Prescott, en oro y
de lleno, oprimido bajo el peso de una idea joyas fueron seis millones y trescientos mil
fija: "éstos son los enviados de aquel hom- pesos lo que ahí "espontáneamente" dió el
bre blanco que en la remota antigüedad indio al castellano. Pasó adelante, quiso sa-
vino a civilizarnos del Oriente; tornó a él, ber de las minas; Moctezuma inmediata-
retornó a nosotros, le despreciamos y vol- mente mandó hacer un mapa y dió acom-
viendo de nuevo a su oriente, amenazó que pañantes a las cuadrillas de exploradores
CORTÉS PENETRA EN LA C I U D AD DE MÉXICO 137
designadas por Corles. Luego, sin que éste los cronistas españoles, y sobre todo a Cor-
lo pidiera, le ofreció a una de sus hijas. tes en sus Cartas de Relación, podría al-
Hasta ahora se había creído que Cortés la quien quedar admirado y avergonzado de
rehusó, alegando ser ya casado; pero esta la facilidad con que tantos grandes señores
repulsa fué a medias, ya que D. Luis, hijo con sus señoríos, tras un corto diálogo del
bastardo del Conquistador, tenía por madre Conquistador, se entregasen en vasallaje a
a una de las hijas de Moctezuma. Carlos V. Pero hay que poner las cosas en
Con una audacia que Alamán califica su punto: para los indios, por entonces y
bien de: propia de libros de caballería, el aun por algunos años después de la Con-
Capitán se decide a echar grillos al monar- quista, los invasores eran una especie de
ca y pasarlo a sus propias habitaciones. semidioses y Carlos Y, que los enviaba, era
Cortés dice que eso fué "por las buenas", Quetzalcoatl o algo semejante. Se trataba,
pero esto no pudo ser, y ya sabemos, por pues, de un ser '"sobre natural" ante quien
otro lado, que mediaron en los últimos mo- no les parecía humillación, sino gran hon-
mentos de la prisión, fieros y amenazas por ra el someterse, y que les había de hacer
parte de Velázquez de León. beneficios; los que les platicaban los es-
Durante este corto período tuvieron lu- pañoles y los que ellos mismos atribuían a
gar, asimismo, muchas conferencias, ende- sus dioses y esperaban de ellos: lluvias
rezadas a que Moctezuma trocase su reli- oportunas, buena cosecha, abundancia y
gión; más largamente hemos tratado el as- victorias y después la vida eterna. Como,
pecto religioso de la conquista en otros tra- además, Cortés los dejaba aparentemente
bajos nuestros; extractando aquí, vemos que en sus señoríos, con sus sandalias y andas
hubo, en este sentido y aun pasando sobre y demás atributos; todo eso del vasallaje no
los temores y prudencias del P. Olmedo, les parecía tan molesto y humillante. Res-
sermones, ruegos, amenazas y por fin, he- pecto a la fraseología de los escribanos de
chos tan señalados como las arremetidas Cortés, a este propósito, ni la entendían ni
que el conquistador, personalmente y lanza mucho menos se hacían cargo de su verda-
en mano, hizo contra la estatua de Huichi- dero sentido. Cortés no era un simple, que
lobos. Entre el pasmo, iras y amenazas de creyese en la realidad y sinceridad de estas
los circunstantes, cogió una barra de hierro rendiciones; los simples fueron los que, allá
y dando saltos que parecían, al decir de en España, las daban por válidas y reales
Gonzalo de Tapia, sobrenaturales, le pegaba por solas actas notariales.
al idolo entre ceja y ceja hasta que lo echó Todo esto pasó en el brevísimo tiempo de
a rodar. Entonces fué cuando dijo: "a algo seis días. Y si a ese tenor se hubiese proce-
nos hemos de exponer por Dios". Limpióse dido y el magnetismo de Cortés no se hu-
aquel templo porque el "Huichilobos hedía biese desconectado; es muy posible que la
muy malamente" y en un altar se puso la conquista se hubiese llevado a cabo sin
Santa Cruz, la Santísima Virgen y un San sangre. Pero entonces mismo sobrevino un
Cristóbal. lance que dió al traste con los procedimien-
Ya para entonces había tenido lugar la tos de Cortés, calificados de mezcla insólita
abdicación formal y ante escribano, que el de audacia juvenil y cierta picaresca artifi-
cuitado Moctezuma hacía, de su corona y cial nigromancia con la que se impuso y do-
señorío en favor de Carlos V. Leyendo a minó sobre la mentalidad del gran tecutli.
.
CAPITULO V.
LANCE inesperado fué la llegada a Ve- dió el mal paso de meterse hasta Cempoala.
racruz, de Pánfilo de Narváez con no Pues allá fué entonces Cortés a atacarle con
menos de dieciocho navios y novecien- ciento veinte españoles y seiscientos tlaxcal-
tos hombres de guerra, la mayor armada tecas.Con buenas razones y dinero sedujo
que hasta entonces había surcado por los una noche
a parte de los de Narváez; y en
mares del Nuevo Mundo. Traía papeles de tempestuosa cae, como pantera, sobre el
Diego Velázquez para que Cortés, después alojamiento de intruso, lo hiere "que le
1
Con esto, la plebe, ya herida en lo vivo, En aquella coyuntura Cortés tuvo una
no pudo quedar satisfecha con las explica- ocurrencia que resultó bien funesta: la de
ciones y sueños de su cobarde monarca. Y sacar a un terrado a su regio prisionero
la verdad es que nos gusta la noble altivez Moctezuma para que él, tan respetado y te-
y valor denodado que mostraron desde en- mido, arengase a las turbas y las sosegase,
tonces los méxicas. No fue, como se dice, prometiéndoles que saldrían de México los
por amor a sus dioses y sus sacrificios, que castellanos. Aunque por un momento la cu-
en lo natural tenían que detestar; sino por riosidad y la costumbre impuso el silencio,
lo que en todo esto hubo de dignidad, heri- a poco una voz vibrante y poderosa (se di-
da y traicionada. ce que fue la del propio Cuauhtémoc), lan-
Tradújose, desde luego, la insurrección zó contra Moctezuma denuestos y amena-
en una lluvia torrencial de pedradas y pe- zas, y el pueblo inmediatamente lo secun-
ñascazos contra el cuartel de los castellanos dó lanzando sobre la frente del monarca
y luego en un riguroso sitio, que hubiera, una lluvia de piedras y saetas. Rodó por
de seguro, tierra con tres
aniquilado a pedradas y
los de dentro, un flechazo
a no haber te- en la frente,
nido consigo el desventu-
los bastimen- rado, y en po-
tos que, al cas horas mu-
alejarse, 1 e s rió. Mucho se
dejara su pre- empeñaron
visor y suspi- algunos des-
caz jefe. cendientes su-
Con sólo yos y con ellos
Alvarado se Don Carlos
sentían chi- B us amante,
t
que pasar a nado o DO pasar y atascarse Echando cuentas, parece que en todo el
ahí pereció la mayor parte de los caballos Axayacatl, hasta la llegada al árbol legen-
y toda la artillería. La retaguardia fue casi dario; entre ahogados y flechados murie-
loda ella aniquilada por tierra a la altura ron cerca de mil españoles y más de seis
de donde hoy está el templo de San Hipo- mil indios aliados. De los caballos desapa-
lito, mas no por eso se llamó de los márti- recieron ochenta. Los llevaron los méxicas
res la primera ermita que ahí estuvo, sino a sacrificar, con mucho apercibimiento de
porque los patronos San Hipólito y San Ca- pítanos y atamhores y las cabezas, puestas
siano fueron dos mártires del Señor. en sendas picas, fueron llevadas, como tro-
Entre los que allí perecieron fue uno el feo, hasta por las más remotas poblaciones
noble y valiente Velázquez de León. Alva- sujetas a Moctezuma. Los cañones, todo el
rado logró llegar al segundo puente, ya oro y la mayor parte de las armas también
quebrado, donde, para salvar su persona, se se perdieron. Cortés contó sus tropas más
dice (pie huho de dar, garrocha en mano, allá de Popotla, las que constaron de seis-
su famoso sallo cientos españo-
que por largos les, maltrechos
años recordó la y nialferidos, y
tradición y que tres mil indios,
dejó hasta nues- poco más o me-
tros días el nom- nos. Las más
bre Puente
de notables pérdi-
de Alvarado a das fueron la
esa y a las dos ya mencionada
siguientes ca- de Velázvquez
lles. Los que de León, la de
han atacado la Salceda y la de
autenticidad de Moría, todos tres
este hecho no cahalleros m in-
aducen razones fieles y esforza-
que nos pare/, dos.
can suficientes. Aunque siem-
Puntos de apo- pre molestados
yo sí tenia Don por el enemigo,
Pedro, por lo el capitán se
menos, en el medio fortificó
montón de ca- en el tebcalli de
dáveres y, res- Pie. 110.—-Bat; .
Lienzo de Tlaxcala). Tacú ha, luego
pecto a la dis- en los cerros de
tancia saltada, nadie pudo saher cual fue Coajimalpa y de allí fue al cerro donde
en aquel momento y por tanto no hay ba- ahora está el Santuario de Nuestra Señora
se para calificarla de infranqueable. de los Remedios. Esto fue el 12 de julio. Ahí
Avisado Cortés de los peligros de la re- se serenaron y todo lo que pudieron hacer
taguardia, revolvió en su caballo y apelli- fue ponerse en manos de un guía tlaxcal-
dando a Señor Santiago, dióles el último teca que los llevó, rumbo de su tierra, por
empuje que salvó la retirada. Esto vino a entre las lomas del poniente del Valle de
ser por la Tlaxpana. Al llegar a Popotla, México, pero con rumbo al norte. Fueron
se dice que lloró bajo el añoso sabino que, peleando en cada población, como puede
apuntalado y medio muerto, está en la en- verse en el precioso lienzo de Tlaxcala, in-
trada de dicha población. Llanto de lágri- signe monumento histórico, digno de medi-
mas líquidas con seguridad no fue; nadie tarse en cada uno de sus detalles. La más
llora corriendo y Cortés no lloró nunca. Si célehre de estas batallas fue la de Otom-
tuvo que sentir esa gran pesadumhre del pam, hoy Olumba. Puede que se haya exa-
corazón cuando simultáneamente le opri- gerado el número de combatientes, pero de
men el pavor y la tristeza. todas maneras, creemos al verídico Saha-
142 HISTORIA D E LA NACIÓN MEXICANA
gún cuando nos dice que la hueste de Cor- deraba de las masas indígenas cuando veían
tes semejaba entonces a una goleta en el rodar desde el áureo palanquín la cabeza
mar, combatida de las olas por todas par- de su jefe. El héroe de esta jornada, el que
tes. En lo humano no hay manera de expli- derribó a botes de lanza al Cihuacoatl, fue
carse cómo de ahi salió viva esa ambulante Juan de Salamanca y no Cortés. Cuique
"corte de los milagros", ni aun poniendo suum.
en juego el pánico semirritual que se apo-
CAPITULO VI.
TERMINO esa milagrosa retirada con de ser segura. Estas conquistas parciales
sus diecisiete reencuentros formales, no fueron al acaso; formaron parte inte-
trasponer los límites de México.
al gral del nuevo plan, consciente y armónico,
Allí los esperaban con verdadero amor y contrario al que había seguido: atacando
munificencia, los grandes señores y el pue- del centro al perímetro sería derrotado de
blo todo de Tlaxcala. Ya en paz, pero con nuevo; había que, o derrotar a los pueblos
muchas penalidades por razón de los mu- del perímetro o aliarse con ellos para lue-
chos heridos, llegaron al corazón de esta go, con todo ese elemento, concentrarse so-
República. Cortés iba con serias heridas y bre la ciudad de las lagunas.
con fiebres malignas que hicieron temer De entre estas conquistas auxiliares, la
por su vida. más notable fue la de Tepeaca, verificada
En el forzado reposo de la convalescen- a principios de septiembre de 1520. Ahí
cia, abierto ante sus ojos el nuevo y convin- fundó Cortés, con todos los formalismos y
cente libro de sus recientes experiencias, papeles que eran de estilo, la segunda po-
fue cuando verdaderamente D. Hernando blación española: Segura de la Frontera.
recibió su formación de conquistador efec- Con esto ya tenía, para cualquier infortu-
tivo,de estratega con conocimiento de cau- nio y aunque contra él se volviesen sus in-
sa y de aprovisionador. Habia sido hasta dios amigos, un estado propio, sano, fértil,
entonces un gran aventurero soñador e im- inexpugnable y relativamente cercano al
petuoso, empezaba a ser el insigne y vic- puerto de mar.
torioso general. En el transcurso de octubre se dedicó a
Muchas cosas había que hacer sin pérdi- las conquistas mencionadas, como fueron
da de tiempo: recuento de tropas hábiles, la de Zacatepec, Acatzingo, Tecamachalco,
segregación de los heridos corporalmente Coatlinchán e Izúear; calando de paso, las
y de los pusilánimes, rehacer los alientos y facultades bélicas de los enemigos, que ca-
psicología desbaratada de casi todos. Para si siempre acabaron por hacerse aliados.
ello uzeóse expediente sacarlos de la ocio-
j
Entre tanto y desde ([tic puso los pies en
sidad y echarlos de nuevo a la lucha en co- Tlaxcala, fué una de sus mayores empre-
marcas cercanas, donde la victoria había sas la construcción de trece bergantines.
:
ble de los pueblos del Anabuac. Llamar a nustitlán que están en las lagunas y en tor-
su alianza con los españoles traición, sería no dellas. Y aunque hobimos mucho pla-
lo mismo que decir traidora a España por- cer de las ver, considerando el daño pasa-
que se ligó con los ingleses para combatir do que en ellos habíamos recibido, repre-
las buestes de Napoleón que eran, como sentósenos alguna tristeza por ello, y pro-
ella, de la misma raza latina". * metimos todos de nunca dellas salir sin vic-
Extraño es, en cambio, que Orozco y Be- toria o dejar allí las vidas".
rra se lamente de que se hayan revuelto Texcoco, de donde Cortés y Moctezuma,
contra México los pueblos con él ligados muy a las malas, habían destituido al caci-
por "pacto sagrado". Pues ni es sagrado lo que propio y sustituídolo por Ixtlixóchitl, a
execrable ni puede ser válido un pacto de quien bautizaron con el nombre de D. Fer-
hermandad que tenía por términos las gue- nando; fue la grande y rica ciudad donde
rras "floridas". Y cuando el citado autor Cortés asentó su Cuartel General y, días
nos dice que sólo México, sólo los habitan- más tarde, su astillero.
tes de este pueblo, pequeñísimo en compa- Mientras Martín López acababa sus ber-
ración de los enemigos, era el que obraba gantines, Cortés, sin perder tiempo, se de-
noblemente: nos dicó a conocer a
recuerda a aque- fondo los pue-
llamadre ultra- blos todos que
simple que al Iiii i I
1
;
>
había en el con-
presenciar una torno de la in-
gran parada, afir- mensa laguna
maba que su hi- mexicana. De
jo, militar de lí- paz, a veces y a
nea, era el único veces de guerra,
que marcaba bien con variadísimos
el paso, cuando episodios, visitó
era el único que primeramente a
lo llevaba mal. Ixtapalapa don-
Se dice que Xi- de entró hostil-
coténcatl previo mente y salió vic-
las ingratitudes torioso, otro tan-
posteriores de to le pasó en Xo-
Cortés para los chimilco y en las
tlaxcaltecas. Ese diversas pobla-
Xicoténcatl no es ciones semilacus-
más que D. Car- tres de nuestro
los María de Bus- Fig. 112. — Cortés recibido en Tlaxcala. (Lienzo de Tlaxcala). valle. Penetró,
tamante, y lo de por el sur, hasta
las ingratitudes es muy relativo; para Tlax- Cuernavaca y a su vuelta, se dijo a sí mismo
cala fueron todos los cariños de la España y a sus compañeros que aquello era como
política: privilegios, exenciones, escudos para mucho trabajo, pero que "queriéndolo
de armas, etc. También de la España ecle- Dios e Su Madre Santísima, habrían vic-
Tlaxcala fue la primera Sede Epis-
siástica, toria".
copal y como el Alma Mater para los fran- Ya para su vuelta, encontró la deseada
ciscanos. En el orden social sí corrió la nueva de haberse terminado los berganti-
suerte de todas nuestras regiones, pero de nes. "Envié, dice Cortés, a Gonzalo de San-
todas maneras, sus adversidades fueron en doval con quince de a caballo y doscientos
grado y en cantidad, inmensamente meno- peones para los traer y halló a los españo-
res si se les compara con las que le había les y gente que traían los bergantines, la
ocasionado la vecindad de los Moctezumas. tablazón y ligazón de ellos, las cuales
El 30 de diciembre del año de 1520, por traían, con mucho concierto, más de ocho
el camino de Texmelucan, trasmontó Cor- mil hombres que era cosa maravillosa de
tés los volcanes y "comenzamos a ver, di- ver llevar trece fustas dieciocho leguas por
ce, todas las provincias de México y de Te- tierra; que certifico a Vuestra Majestad que
12
146 H I S TORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
dende la avanguardia a la retroguarda ha- ro hasta el lago, en el que habían trabajado
bía bien dos leguas de distancia. Llevaban por cincuenta días ocho mil indios texco-
en la delantera ocho de a caballo y cien canos. Uno a uno salieron los bergantines,
españoles y en los lados, por capitanes de o sea lanchones cañoneros, desplegando las
más de diez mil hombres de guerra, a Aiute- velas y su doble bandera; una pequeña con
catl y Teupilli que son dos señores principa-* el nombre de cada bergantín y otra gran-
les de Tlaxcala; en la rezaga ciento y tantos de con las armas de Castilla. Los capitanes
españoles y con otros diez mil hombres de eran: Juan Rodríguez Villafuerte, Juan Ja-
guerra, Chichimecatetl, que es de los prin- ramillo, Francisco Rodríguez Magariño.
cipales señores; el cual al tiempo que par- Cristóbal Flores, Juan García Olguín, An-
tieron llevaba la delantera con la tablazón tonio de Carvajal, Pedro Barba, Jerónimo
y la rezaga la traían los otros dos capita- Ruiz de la Mota, Pedro de Rriones, Rodrigo
nes con la ligazón. Cuando entraron en Moi ejón de Lobera, Antonio de Sotelo, Juan
tierra de culhua (México), los maestros de de Portillo y Juan Limpias de Carvajal.
los bergantines mandaron llevar en la de- Al entrar en el lago los bergantines, ha-
lantera la ligazón y que la tablazón que- cían su salva con su correspondiente bate-
dase atrás. Chichimecatetl que traía la ta- ría, contestando la artillería de tierra, las
blazón tomólo por afrenta y fué cosa recia músicas española e indígenas, más atrona-
acabar con él que se quedase en la retro- doras que la salva misma, y las entusiastas
guarda porque él quería llevar el peligro. aclamaciones del numeroso ejército. Des-
Tampoco (pieria (pie en la rezaga se que- pués del solemne Te Deum oficiado por los
dasen en guarda ningunos españoles, por- padres Olmedo, Juan Díaz y Melgarejo, re-
que es hombre de mucho esfuerzo y quería cién llegado, hubo alarde, entre otras razo-
él ganar aquella honra. Con esta orden y nes porque nuevos refuerzos de voluntarios
concierto fueron en su camino tres días y de las islas Antillas habían aumentado el
al cuarto entraron en esta ciudad (de Tex- contingente. Contáronse, pues, en Texcoco:
coco) con mucho placer y estruendo de ata- ochenta y seis de a caballo, ciento dieciocho
bales". entre arcabuceros y ballesteros, setecientos
Fl domingo 28 de abril de 1521 los ber- peones de espada y rodela, tres cañones de
gantines estaban terminados. Oída la Santa hierro grandes y quince menores de bron-
Misa y habiendo comulgado buen húmero ce; los aliados eran ciento ochenta mil y
('ccastellanos. Fray Bartolomé de Olmedo estaban a las órdenes de Alonso de Ojeda,
bendijo las naves ya encauzadas en un entre otras cosas porque ya dominaba éste
canal, construido al efecto, desde el astille- las lenguas indígenas.
DE CÓMO SE GANÓ LA C IUDAD DE MÉXICO 147
El veinte de Mayo quedaron las fuerzas que los antiguos mexicanos habían escogi-
organizadas como sigue: Pedro de Alvara- do dentro del agua como lugar de defensa,
do con sus reales en Tacuha, tenía a trein- se les convertía, por esa misma razón, en su
ta de a caballo, dieciocho arcabuceros, cien- propia jaula y sepultura.
to cincuenta peones en tres compañías que No todos los mexicanos estaban por la
mandaban respectivamente: su hermano guerra: el nuevo emperador Cuauhtémoc,
Jorge de Alvarado, su primo Gutierre de sucesor de Cuitláhuac muerto de viruelas,
Badajoz y Andrés Monjaraz. Con él esta- propuso al principio, por menos, a sus
lo
ban también veinticinco mil tlaxcaltecas al jefes subalternos entrar en parlamneto con
mando del famoso Chichimecatecutli, va- los castellanos; pero los papas o sacerdo-
rias veces alabado por el mismo Cortés. En tes, creyendo que ellos no habían de batirse
Coyoacán y con mando en la parte austral, ni de peligrar, enardecieron a las turbas
estaban los reales de Cristóbal de Olid, con y, desde ese punto, lo que se llama pueblo
treinta y tres de a caballo, dieciocho arca- de la ciudad de México, mostró siempre una
buceros y ciento sesenta peones en tres insólita tenacidad por la guerra en la que
compañías: la de Andrés de Tapia, la de desplegó un arrojo y un valor inauditos.
Francisco de Ante los cuales,
Verdugo y de
la una vez más,
Francisco de Lu- nos afirmamos
go. Tenían és- en nuestro sen-
tos, veinte mil in- tir: la raza, co-
dios aliados. mo raza, es bue-
Gonzalo de San- na. Lo malo eran
doval, acampado sus instituciones
primeramente en detestables y co-
Ixtapalapa, con rruptoras.
veinte caballeros, A Ma-
fines de
cuatro arcabuce- yo, que se
sin
ros, trece balles- pueda precisar
teros y ciento más, empezaron
cincuenta peones los ataques por
que comanda- ellago donde, co-
ban: Luis Marín, mo Cortés lo ha-
Hernando de bía previsto, las
Lerma y Pedro barquillas y chi-
de Ircio. Los in- nampas y aeallis
dios aliados eran y canoas que pu-
los de Huexotzin- lulaban en la la-
go, Chalco y Cho- guna eran desba-
lula, los que en conjunto sumaban treinta ratadas y puestas en fuga y, finalmente, las
mil. Los indios otomites, como menos adies- que restaban quedaban encerradas en los
trados y de menos razón, quedaban en las canales de la ciudad.
reservas. Este cuartel de Sandoval, a los Luego, Cortés se dirigió al punto vital, cu-
pocos días se transladó de Ixtapalapa a Te- ya importancia había visto desde su pri-
peyacatl "donde agora está Nuestra Señora mera entrada, la fortaleza de Xolotl, en
de Guadalupe", porque salió de sobra en aquel punto de la calzada de San Antonio
aquella otra población y se hizo, en cam- Abad donde se bifurcan las dos calzadas
bio, necesario en esta última. menores, una que conduce a Coyoacán y
El plan de ataque de Cortés era dirigir a toda la tierra firme, y otra que va a Ixta-
contra la ciudad tres columnas de choque palapa. Por imprevisión inconcebible de
por las principales calzadas, conservando los defensores, la toma de Xolotl fué fácil;
la comunicación entre los suyos por tierra, ahí quedaron las tres piezas fuertes, y ahí
y aislando a los habitantes de la gran Te- quedó también el frente principal del ase-
nochtitlán, por medio de los bergantines y dio. Entre tanto, Alvarado y Olid (aunque
de la obstrucción de las calzadas. Así, lo bien peleados entre sí) habían partido de
148 HISTORIA DE L A NACIÓN MEXICANA
Texcoco, bojeando lago por el norte y
el Este último barrio, por contener en su
dando la enorme
vuelta por. Acolman, recinto el mercado principal "que es una
Cuauhtitlán y Atzcapotzalco, hasta caer so- plaza harto mayor que la de Salamanca y
bre Chapultepcc y ahí cortaron los caños toda rodeada de portales a la redonda", era
de agua dulce con que se surtía la ciudad. codiciado naturalmente, por ambos comba-
Cortés, nos parece que sinceramente tientes y había pugna entre los diferentes
creía que los méxicas habían de darse de cuerpos del ejército conquistador sobre
páz; enviaba con recados en este sentido a cuál de ellos entraría primero. Quiso tomar
los prisioneros de calidad que caían en sus la delantera Pedro de Alvarado, pero tuvo
manos y aun se ha dado a la estampa un que retirarse de mala manera, dada la po-
discurso que, aunque apócrifo, si contiene sición de la isla y la bravura de sus de-
en sustancia el sentir de Cortés en aquellos fensores.
momentos. Pero como las respuestas eran La gente de Cortés le iba picando a éste
siempre negativas, Cortés vió frustrado su el amor propio, y aunque se resistió por
plan y se puso, desde entonces, a empren- algún tiempo, hubo de ceder y acometió la
der ataques diarios, tal vez con la idea de empresa (pie abandonara Alvarado. Des-
que esta presión pués de haber
bastara para for- oído misa, Cor-
zarles la paz. La tés envió, por
misma orden te- agua, siete ber-
nían las otras gantines que ha-
tres divisiones. bían de manio-
Eran, pues, dia- brar a uno y otro
rias las entradas, lado de la calza-
lanza en ristre, da de Nonoalco,
por las calzadas; por donde él en-
llegaban a veces, tró desde Tacu-
las huestes de D. ba con veinticin-
Hernando, hasta co de a caballo,
el teocalli, y des- sesenta de a pie.
pués de derra- y diez mil indios.
mar mucha san- Otros dos capita-
gre, al ponerse el nes con semejan-
sol se retiraban. tes ejércitos ha-
Pero no eran es- bían de entrar a
tas, sencillas re- Tlalteloleo pol-
tiradas, como di- las otras dos cal-
-Ataque al gran teocalli de México.
ce eran
Cortés, ("Lienzo de Tlaxcala). zadas emplaza-
efectos forzados das en lo que
de los contraataques méxicas, y eran tam- hoy son calles de "la Constancia" y de
bién efectos del temor raciona! que tenían "Allende". Cortés se quedó a dirigir la ba-
los españoles de que por la noche les corta- talla "con obra de veinte españoles en una
sen las calzadas, que por las mañanas los isleta que allí se hacía". Esta isleta, no pa-
castellanos habían reconstruido: temían rece ser otra que el barrio de Coatlán, cionde
que se repitiesen las escenas de la Noche está hoy el templo de Nuestra Señora de los
Triste. Angeles. En los contornos de esta isla, el
Como en cada una de estas entradas que- lago y la calzada que iba hasta Tlalteloleo,
maban los atacantes multitud de casas y la fué donde se libró esta batalla, la mayor,
parte de los teocallis era inhabitable y la la decisiva y la más típica, cuerpo a cuerpo
más combatida; quedaron los mexicanos y con un valor que honra a los pobres si-
reducidos a un territorio estrechísimo; el tiados. Desde esa isleta Cortés fué llamado
(pie hoy cubren los barrios de Santa Ana y para auxiliar un grupo "e yo les envié a
el Carmen, mas el Barrio de Tlalteloleo que decir, dice el Conquistador, que de ninguna
estaba unido a los anteriores mediante tres manera diesen paso adelante sin que las
lenguas de tierra. puentes quedasen bien ciegas y ellos me
DE CÓMO SE GANÓ LA CIUDAD D L MÉXICO 1 I!)
tornaron a decir que todo estaba bien re- garon por todas partes tantas gentes de los
parado, que fuese allá y lo vería si era así; enemigos, sobre nosotros que teníamos bien
y bailé que habían echado maderas y caña que hacer en los desviar. Mataron los con-
y carrizo y como pasaban con tiento no se trarios treinta y cinco o cuarenta españoles
babía hundido, que pensaban que estaba y más de mil indios, nuestros amigos; hi-
muy fijo y al punto que yo llegué a aquella rieron más de veinte cristianos y yo salí he-
parte, los nuestros venían puestos en muy rido de una pierna. Los mexicanos sacrifi-
gran huida y los enemigos, como perros, caron a los prisioneros en Tlaltelulco en
dando en ellos y como yo vi tan gran des- unas torres altas que ahí están; les abrieron
mán, comencé a dar voces: ¡Tener! ¡te- por los pechos y les sacaron los corazones
ner! Y ya yo estaba junto al agua; halléla para ofrecer a los ídolos, lo cual los del
toda llena de españoles y indios e los ene- real de Pedro de Alvarado pudieron ver
migos cargaron tanto, que matando en los bien de donde peleaban y en los cuerpos
españoles, se echaban al agua tras ellos y blancos que vieron sacrificar conocieron
tomaban vivos a los españoles. Determiné que eran cristianos". Hasta aquí Cortés.
de me quedar allí v morir peleando, ya me Hemos querido presentar esta viva descrip-
venían a asir .
^ ción por lo típi-
ciertos indios v^Jé^ co y por lo prin-
enemigos y me cipal de aquel
llevaran si no combate, y tam-
fuera por un ca- bién para que se
pitán y un man- vea que no se
cebo de mi com- trataba de bata-
pañía, el cual, llas tan desigua-
después de Dios, les como a veces
me dió la vida; se ha creído. Fué
e por dármela, la de Tlaltelolco
como valiente la 'última victo-
hombre, perdió ria de los méxi-
la suya. Los es- cas. Si la hubie-
pañoles, que sa- ran sabido apro-
lían desbarata- vechar, allí ha-
dos, íbanse por bría terminado
aquella calzada toda la empresa
adelante (hoy la de Cortés.
calle de la "Cons- El hambre,
tancia") y como que había hecho
era pequeña y Fig. 116. —Sitio de la ciudad de México. (Lienzo de Tlaxcala). salir a muchos
angosta y igual de los habitantes,
al agua, que los perros enemigos la habían mujeres y niños, actuaba ya hasta sobre
hecho así de industria, iba el camino tan las recias musculaturas de los guerreros,
embarazado que los enemigos tenían lugar por más que sus ánimos permaneciesen in-
de llegar por el agua y matar a cuantos quebrantables y enteros.
querían. En esto llega un criado mío a ca- Viendo todo esto, Cortés retiró sus ofer-
ballo e yo cabalgué y otro mancebo criado tas de paz que nuevamente fueron burladas
mío que se decía Cristóbal de Guzmán ca- "e como yo vi la burla, dice, comenzamos
balgó en un caballo que en aquella isleta a combatir y entrárnosles así nosotros como
le dieron para me lo llevar. Y a él y al ca- nuestros amigos. Cercados y apretados los
ballo, antes que a mi llegasen, mataron los enemigos no tenían paso por donde andar,
enemigos. sino por encima de los muertos; ni tenían
"Plugo a Dios que los que quedamos sa- ni hallaban flechas con que nos ofender.
limos a la calle de Tacuba que era muy Nuestros amigos andaban a espada y ro-
ancha; y recogida la gente, yo, con nueve a dela; aquel día se mataron y perdieron más
caballo, me quedé en la retroguarda. Reco- de diez mil ánimas y era tanta la grita y
gidos todos a la plaaa (hoy el Zócalo) car- el lloro de los niños y mujeres, que no había
150 HISTORIA DE LA N ACION MEXICA N A
y como iban encarando en los de la canoa, en su propia casa; la que, al decir de varios
ficiéronles señal que estaba allí el señor, historiadores, estaba frente al actual Con-
que no tirasen. Los de Holguín saltaron de greso, junto a lo que fué Hospital del Divino
presto y prendieron a aquel Guatimuzin e Salvador. Aquella noche llovió, tronó y re-
aquel señor de Tacuba y a otros principa- lampagueó, hace notar el P. Sahagún, más
les que con él estaban; y luego el dicho ca- que otras veces.
pitán García Holguín me trujo allí a la Había durado el asedio setenta y cinco
azotea donde yo estaba, que era junto al días completos: murieron en él, según Cor-
lago, al señor de la ciudad y a otros prin- tés, 117,000, según Ixtlixóchitl 240,000, se-
cipales presos. El cual (Cuauhtémoc) como gún Gomara 100,000, sin contar los muertos
ÜE CÓMO SE GANÓ LA CIUDAD DE MÉXICO 151
de hambre y pestilencia; Berna! I)ía;c, sin Tepeyacac, todos iban a Xocoiutitlán, todos
fijar el número, escribió: "Muchos hidalgos iban a Xonoualeo; pero en la dirección a
e personas he visto que en esto de Tenus- Xoloco nadie se fue. Y todos los que vivían
titlán se hallaron, a quienes oí decir que este sobre lanchas se fueron por agua; a algu-
número de muertos más lo tienen por in- nos les daba el agua hasta el pecho, a otros
contable, y excesivo al de Hierusalem". hasta el cuello, algunos se ahogaron com-
Cuando salieron los mexicanos supervivien- pletamente en lo más profundo. A los chi-
tes, de su ciudad, los veía el mismo Bernal quillos los llevaban sobre las espaldas. . .
y escrihió: "Digo que en tres días con sus Algunos lloraban, otros se divertían, esta-
noches ihan todas tres calzadas llenas de ban alegres, mientras que se empujaban en
indios e indias e muchachos, llenas de bote el camino. Y en todas partes, en las calles,
en bote, que nunca dejaban de salir e tan los españoles robaban; buscaban el oro; las
flacos e sucios e amarillos e hediondos que piedras preciosas verdes, plumas de quet-
era lástima de los ver". zal y turquesas las estimaban como nada.
Cuéntenos de nuevo el cronista indígena "Y al otro día, cuando el sol ya había
cómo pasó ante sus ojos la caída de Tenoch- subido algo, los españoles regresaron en
tiÜán "El Capitán miraba desde la azotea
: grandes cantidades, en armadura de gue-
del cacique Aztauatzin, desde un tenderete rreros, cota de malla y yelmo de hierro, pe-
de colores abigarrados, desde allí miraba a ro sin su espada de hierro, sin su escudo.
los mexica- Todos se ta-
nos. Los es- paban las na-
pañoles lo ro- rices con un
dean, ellos pañuelo blan-
hablan unos co. Los muer-
con otros. tos les causa-
Después tra- ban náuseas
j e r o n a porque ya
Cuauhtémoc apestaban, ya
en la canoa. olían mal.
Solamente Con un paño
dos personas multicolor hi-
lo acompa- cieron un te-
ñan. Un indio cho de som-
de nombre Pg. 118.— Prisión de xvir bra para el
Cenyaotl re- capitán.
maba. Y cuando conducían a Cuauhtémoc. "El tomó su asiento allá, junto con él se
todo el pueblo lloraba. Exclamaban ahí : sentó la Malintzin; Cuauhtémoc se mantuvo
va joven rey; va a someterse a los dioses,
el en pie cerca del capitán. Llevaba el traje
a los españoles. Y después de haberle lle- brillante de fibra de maguey, con distintos
vado, de haberle desembarcado, los españo- colores en ambas mitades, decorado de plu-
les mostrábanse muy asombrados, lo co- mas de colibrí, lleno de lodo, sin ninguna
gían de la mano, y lo hacían salir a la azo- alhaja. Después seguía el rey de Texcoco
tea; lo colocaron enfrente de la casa del con sólo un manto de fibra de maguey, pro-
capitán, aquél lo miraba, halagaba el ca- visto de ribete de flores, también lleno de
bello de Cuauhtémoc. Después ellos lo hi- lodo; después el rey de Tlacopan, su manto
cieron sentarse junto a él y descargaron los de fibra de maguey atado, también lleno de
cañones sin apuntar a nadie. Tiraban sobre lodo.... De los vencedores nadie puede fijar
ellos, sobre las cabezas de la gente pasaban el número de bajas, las que, como es natu-
las balas. ral, fueron de propósito calladas o dismi-
"Los que vivían en las casas de la ciudad nuidas". Hasta aquí el cronista indio.
se fueron directamente a Amaxac (punto Despachados los indios amigos o aliados
hoy entre las parroquias de Sta. Ana y San- con ruines premios del botín habido en
ta María Tequipehuca) iban directamen-
; guerra, "se f ueron, sin embargo, todos con-
te hasta el luga'r donde el camino se divide. tentos y aficionados a servir a su nuevo se-
Allí el pueblo se separaba; todos iban a ñor, satisfechos con la idea de haber des-
152 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A
ALBORES DE CIVILIZACION
viejo Velázquez y el desamparo, por lo me- su placer, que los oficiales de artes mecá-
nos desamparo, de los ministros de la Co- nicas, que hay muchos, viven por sus jor-
rona. nales entre los españoles, así como carpin-
El primer punto se puso a discusión ¿Ha-: teros, albañiles, canteros, plateros y otros
bía de quedar la Capital de la Nueva Es- oficios".
paña donde estuvo la antigua México? Lo primero que se hizo para la reedifica-
Aquí la vanidad del conquistador cegó al ción de México fué adobar de nuevo el caño
poblador. México entonces, y hasta muy de agua dulce, "del gordor de un hombre",
pocos años, estaba en un charco pestilente que venía de Chapultepec. Acto continuo
y amenazador, que no nos trajo en el de- se procedió a la limpia; a quemar proba-
curso de los tiempos más que inundaciones, blemente, toda la corrompida mezcla de
epidemias y mosquitos; que si molestas son cadáveres y miembros humanos. Otra lim-
hoy las tolvaneras de la laguna desecada, pia tuvo que haber; el resto de la ciudad,
más molestas y más funestas eran las otras excepción hecha del gran teocalli, que que-
plagas. Nada hubiera sido mejor que po- dó en pie hasta 1525, fue todo arrasado o
blar en Coyoacán y extenderse hacia el sur. acabado de arrasar. Fue lo mejor que pudo
Prevaleció, sin embargo, el capricho de D. haberse hecho: que su aspecto antiguo era
Hernando, que con harta razón, le fue echa- imponente y curioso por lo insólito, sí es
do en cara en uno de los capítulos de su muy creíble: un tzompantli con ciento
juicio de Residencia. treinta mil calaveras es insólitamente ate-
—
los ídolos fueron derribados y soterrados. primeros años, andaba más gente que en la
Hernán Cortés, ayudado probablemente edificación del templo de Jerusalem; por-
de los más pensadores: Rodrigo de Albor- que era tanta la gente que andaba en las
noz, verbi gratia, Suazo y tal vez el "jumé- obras que apenas podía hombre romper por
trico" Vázquez, delinearon la famosa "tra- algunas calles y calzadas, aunque son muy
za". Con este nombre se conoció en México anchas; y en las obras a algunos tomaban
la parte de tierra que, dividida en manza- las vigas, otros caían de alto, a otro toma-
nas y subdividida en solares, fué destinada ban debajo los edificios. .ahí murieron
. .
exclusivamente a los españoles con sus res- muchos indios". Así fue, pero el buen frai-
pectivas servidumbres. Esta traza no fué le debió ver las cosas por todos sus la-
tan fija ni tan definida como se pretende, d >s, pues entonces fue cuando los indios
pero en líneas generales sí podemos afir- de México, o mejor dicho, los indios de sus
mar que se comprendía entre los puntos contornos, aprendieron para sí, para todo
ALBORES DE C IV I L I 2 A C 1 Ó N 155
el territorioy para toda la posteridad, tan- daron avecinados en ella no menos de 2,200
tos elementos y métodos de todas las artes españoles.
constructivas que ellos ignoraban; y como, Las casas fueron de apariencia solemne y
según frase del propio Cortés, "en todo lo de buen material, de tezontle; pero estuvie-
de agibílibus tienen muy buena manera de ron mal construidas; los cimientos no co-
entendimientos", resoltó que aquella cons- rrespondían a lo flojo y movedizo del suelo,
trucción fue la primera escuela de indus- y casi todo aquello estaba ya derruido en
tria, o mejor dicho, de muchas industrias, el primer tercio del siglo XVII. De la época
de las que dan a los pueblos en qué ocupar- en (pie se construyó la primera ciudad es-
se y de qué comer; y bien debiera fijarse el pañola, nada nos queda ya en pie. En la
P. Motolinia que ésta y las otras seis plagas repartición de solares y de caballerías de
que enumera, ni fueron exclusivas de aquel tierra de labranza no se conoció más medi-
tiempo ni de este país; que para epidemias da sino "la de la boca de D. Hernando",
y recios tributos y demás calamidades que como, con buena gracia, decía el señor
enumera, de mayor cuantía y de mayor Obispo Don Fray Juan de Zumárraga.
gravedad pudo haberlas encontrado en su El centro del gran cuadrángulo o "traza"
propia tierra de Castilla. era ocupado por la Plaza Real; Cortés se
En Coyoacán y en las casas de Cortés se adjudicó los solares del Palacio nuevo de
fundó el Cabildo de la Ciudad, con su Al- Moctezuma, hoy Palacio Nacional que, a po-
calde, Regidores y alguaciles; pero no fué, co andar, le fue quitado por la Corona, y el
como alguien ha pretendido, la Villa de Palacio viejo o de Axayácatl, donde actual-
Coyoacán, sino la ciudad de México la que mente está el Monte de Piedad, con toda
en Coyoacán se fundó. Toda esta funda- su manzana y la que sigue hacia el ponien-
ción, así en el orden legal como en el ma- te. El Ayuntamiento, desde esa misma épo-
terial, tuvo comienzo con tanta seriedad ca radicó donde se halla el actual, desbau-
y
pujanza que ya cuando se transladaron a tizado con el nombre de Departamento
la reedificada México, a fines de 1522, que- Central. Es falso que Cortés no se haya
156 HISTORIA DE LA XA C I Ó N MEXICANA
ocupado de hacer una iglesia. El mismo, mo a rendir pleito homenaje. Mandó des-
personalmente, ayudado del autor de la pués D. Hernando a Tututepec y a Guate
traza, en el corto espacio de veinte días mala, exploradores que obtuvieron, por lo
levantó, aunque con carácter de provisional, menos al principio, favorable respuesta. El
la Iglesia Mayor en un punto de la plaza rumbo de Pánuco fué visitado por él, per-
que no acabamos de localizar. Algo debió sonalmente, controlado por la villa que allá
haber ya para entonces de edificio sagrado fundó de San Esteban del Puerto, y cuando,
en el punto donde hoy se levanta la pa- posteriormente se alteraron ahí los sucesos,
rroquia de Santa María Tequipehuca, como tropas suyas y lugarteniente suyo fueron
consecuencia de una manda de Cortés a la quienes quebrantaron a los rebeldes. Los
Inmaculada Concepción, por haber sido ese indómitos mixes y zapotecas fueron dome-
el punto donde se le presentó Cuauhtémoc ñados por Erancisco de Orozco, también
prisionero y donde terminó, virtualmente, lugarteniente de Cortés. Colima vino de
la Conquista de Nueva España. paz ante Gonzalo de Sandoval.
Los indios aliados y los antiguos vecinos, Así quedaba virtualmente dominada to-
gobernados por gente principal de sus ra- da la parte semi-civilizada y semi-organi-
zas, recibieron solares en cuatro "parciali- zada del país; abierta, por ende, la puerta
dades" colindantes con la plaza: los barrios para las ulteriores conquistas de las yer-
de San Juan, San Sebastián, San Pablo y mas y bárbaras regiones del Norte. Pero
Santa María Cuepopan. En 1523 y a 4 de todo ello tuvo su necesario origen en la
Julio, la ciudad de México recibió de Carlos Conquista de México y de su camino al
V su escudo de armas: sobre un lago una mar; todo ello fué una consecuencia del
torre en tres calzadas convergentes y dos quebrantamiento del tirano común. La ca-
leones rampantes que sostienen la torre, sa de Hernán Cortés no solamente era el
todo dentro de una orla de nopales en cam- lugar, no sustituido, de aprovisionamiento,
po de oro. En 1530 se le dió el privilegio sino que servía de retaguardia moral ty
ficticio, que tenía la ciudad de Burgos, "de efectiva a todas esas conquistas secunda-
votar en primer lugar en las Cortes" y die- rias y muy inferiores. Si México no se
ciocho años más tarde fuimos "muy noble, hubiese ganado, nada del resto se habría
insigne y muy leal ciudad de México". logrado ganar y sostener, y sin Hernán Cor-
tés en la ciudad de México todo se descom-
Cortés no quería fundar sólo una ciudad,
como ponía y peligraba, como se vió de manifies-
sino una Nación; a reserva, lo hizo,
to cuantas veces se apartaba de su centro
de seguir aspirando indefinidamente al
acrecentamiento "de mayores reinos y se-
de operaciones aquel hombre extraordi-
nario.
ñoríos".
Hemos ya apuntado algo sobre la obs-
Estas conquistas las hizo Cortés desde la trucción que se hizo al Conquistador, y
le
ciudad de México. -Queriendo rebajarle sus realmente con ella se le distrajo, se le di-
méritos, se anda ahora diciendo que Her- vidieron sus atenciones y a la larga, acaba-
nán Cortés no conquistó sino la ciudad de ron por amargarle sus días y su vejez. La
México o, a lo más, las poblaciones entre és- expedición de Narváez, ya lo hemos visto,
ta y Veracruz. Y no es así: Hernán Cortés vino a descomponer las tácticas y diploma-
conquistó militarmente todo el resto del
cias de D. Hernando en los momentos más
país y aun Guatemala, porque su aplastante críticos.
triunfo militar en México fué el golpe aní- Luego, cuando en Coyoacán, dueño y se-
mico, pero militar, que rindió, por temor y ñor de la situación, trazaba con firme mano
por conveniencia a otros pueblos y na- los senderos de esta nueva nacionalidad,
ciones. hete aquí que se presenta, de repente, con
El más notable en este sentido, fué el todos sus papeles en regla, que fue lo peor,
reino de Michoacán, así llamado por los un Don Nadie, un Cristóbal de Tapia, de-
mexicanos y de Zincicha por los propios pendiente de Diego Velázquez, que venía,
habitantes, gente fuerte, vencedora, temi- nada menos que a encargarse de la gober-
ble a los méxicas. A la primera visita nación de toda esta tierra conquistada y
enviada allá por Cortés, correspondieron por conquistar. Este rasgo es una de tantas
con embajadores, y a poco, vino el rey mis- pruebas de la inconsciencia y mal gobierno
ALBORES DE CIVI L1ZAC1ÓN 157
con que se dirigían porla Corona los asun- ante escribano, que no saliese de ahí a
tos delNuevo Mundo. Entonces se vio que entrevistarse con Tapia. Ellos sí fueron en
una cosa había sido la buena reina Isabel, comisión, bien adoctrinados y bien provis-
noble misionera del cielo, y otra cosa sus tos. Y como llave de oro abre puertas de
sucesores: un I). Fernando, maquiavélico y hierro", todo terminó suavemente cuando
malquerido en Castilla, una Doña Juana a Tapia dieron tantos mas cuantos pesos
le
loca, un Cardenal Cisneros, egregio en su de oro y le dijeron claramente que "la Real
persona, pero harto ocupado en sojuzgar a Cédula de S. M. Imperial ponían ellos so-
la nobleza rebelde y un Carlos V, chico bre sus cabezas e acataban e obedecían;
para tan magno imperio y de menores ta- pero que no le daban cumplimiento por
maños él que sus grandes conquistadores estar Su Sacra Real Majestad mal infor-
en ultramar. mado por siniestra e no buena relación".
Los asuntos de la Nueva España se tra- Algo más grave que esta tragicomedia
mitaban en la Casa de Contratación de fueron los acontecimientos del adelantado
Sevilla, pero según las aficiones o prejui- Caray. Con más papeles de la Corona, con
cios de los oficiales de ella. Cortés cayó en más hombres y provisiones que Cortés, ha-
manos de D. Alonso de Fonseca y de Juan bía desembarcado en Pánuco; lo único que
López de Recalde, que fueron los que am- le faltaba eran la astucia y las agallas del
pararon a todos los enemigos de Cortés, extremeño. Suspendió éste las expediciones
haciendo pie, naturalmente, en las preten- militares que tenía preparadas, por si tu-
siones de Diego Velázquez. viese que necesitarlas en Pánuco, y esto
Por un rasgo elemental de sentido común hecho, entró en relaciones amistosas con
y por instinto de conservación, la plana Caray. Le hizo pasar con honores a la ciu-
mayor de Coyoacán requirió a Cortés por dad de México; le mostró, como quien no
158 H ISTORIA DE LA X ACIÓN MEXICANA
quiere la cosa, 37 piezas fuertes de artille- mosle "Porque no hay cosa que
la palabra:
ría, sus atarazanas, sus torres, sus foguea- más los ingenios los hombres avive que
de
dos guerreros y sus ya bien organizadas la necesidad; trabajé de buscar orden para
columnas militares indígenas, constantes que no se perdiese lo que con tanto trabajo
de decenas de millares. Además, se pactó se había ganado, y así, por algunas pro-
el casamiento de una hija de Cortés (seria vincias de estas partes me di mucha priesa
para un remoto futuro) con un hijo de a buscar cobre; y como me trajeron canti-
Garay que estaba en Panuco. Entre éstas dad, puse por obra de hacer alguna arti-
y éstas, muérese Garay, unos dicen que de llería.Hice dos tiros de medias culebrinas
haber comido torreznos de Flandes y otros y salieron tan buenas, que de su medida no
que de pesar por la muerte de un su hijo. pueden ser mejores. Faltaba estaño porque
Su gente, entre tanto, acosada y diezmada no se pueden hacer sin ello; para aquellos
por los indios totonacos, tuvo que ser auxi- tiros lo había hecho con mucha dificultad
liada por las huestes enviadas desde México y me había costado mucho, de algunos que
por Cortés. Se incorporaron entonces los tenían platos y otras vasijas de ello y (des-
hombres de Garay al resto de la colonia pués) caro ni barato, no se hallaba. Quiso
castellana, pero mal vistos, como intrusos Nuestro Señor, que tiene mucho cuidado y
y como hombres destorrentados y laberin- siempre lo ha tenido de proveer en la ma-
tosos. yor priesa; que topé entre los naturales de
Cualquiera diría que con tan variadas y una provincia que se dice Taxco, ciertas
graves ocupaciones, Cortés estaría aniqui- pieceruielas de ello a manera de moneda
lado de postración nerviosa. Pues no pasa- muy delgada; envié herramientas y espa-
ba así; simultáneamente a todo esto Cortés ñoles y sacaron todo lo que fué menester,
tuvo como principal ocupación la investi- aunque con harto trabajo. Y andando en
gación geográfica y geológica del país; es- busca de estos metales se topó vena de
cogía gen le a propósito, de los suyos, que fierro en mucha cantidad; están hechas
con sus correspondientes nahuatlatos (co- cinco piezas y un cañón serpentino; tendré
mo él mismo llamaba a los farautes o in- de falconetes arriba, 35 piezas; y de hierro,
térpretes) salían de México a explorar las entre lombardas y pasavolantes y versos y
tierras y los mares. Para ello los proveía otras maneras de tiro de hierro colado has-
de carias o figuras de la tierra; las que los ta setenta piezas. Así que, loado sea Nues-
tlacuilos o pintores indígenas, bajo la ini- tro Señor, nos podemos defender".
galmente se aprovechase de las labores de entre esclavos y libres; estos últimos no po-
los indios había de ser el conquistador, a dían ser vendidos, ni herrados, ni sacados
quien primeramente se dió la encomienda, de sus pueblos, si ellos no lo querían, ni
v en pos de él sus hijos y sus nietos nacidos retenidos en olios, por lo menos de derecho.
aquende los mares, conocedores de la len- El esclavo, según el derecho práctico enton-
gua y del carácter indígena; o bien españo- ces vigente, debía ser un prisionero de gue-
les peninsulares, siempre renovados a títu- rra,que se suponía ser justa; era como uno
lo de que venían representando a Su Majes- de tantos prisioneros de la actualidad a
tad. La solución a este problema fue pre- quienes, ya en el presidio, se fuerza a tra-
viamente presentada por Cortés cuando dió bajar.
las encomiendas a perpetuidad. Volviendo a las encomiendas en este su
primer período, el cortesiano, vemos que
El otro documento de por la misma fecha
de la sola lectura de los documentos pri-
que el anterior, son sus Ordenanzas para el
mordiales ya tuvieron los religiosos con
Buen Tratamiento y Régimen de los Indios,
sultados al efecto, materia para muy justas
en cuya virtud instituye la encomienda:
observaciones. Fueron los que firmaron el
"Permito e mando que los españoles que
memorial de consulta el Santo padre Fray
tienen indios depositados puedan con ellos
Martín de Valencia, Fray Francisco Jimé-
facer estancias de labranzas". Temiendo
nez, Fray Domingo de Betanzos y Fray
las durezas de carácter, prohibe que perso-
Wonzalo Lucero. Pensaban estos buenos re-
nalmente visiten a sus indios sin licencia de
ligiosos de ambas órdenes, que la tierra sí
un lugarteniente de Cortés; que no saquen
debía darse en encomienda y que esta en-
de los pueblos a ninguna mujer ni mocha-
comienda había de ser perpetua, para que
cho de doce años para abajo; que no dure
pasase a los hijos y herederos legítimos, pe-
el servicio más de veinte días, que los enco-
ro que sus contribuciones al español enco-
menderos sean precisamente hombres ca-
mendero estuviesen tasadas y reguladas en
sados y de buen vivir; fija el tiempo del tra-
toda justicia. Mas ese mismo tributo tenían
bajo, regula las devociones y enseñanza de
que irlo a recoger los encomenderos y no
la doctrina; los alimentos que le ha de pro-
llevarlo los indios;previendo injusticias,
porcionar el español, el período de descan-
pedían visitadores pagados por el Rey. Re-
so que han de tener y las facilidades que
forzaban la obligación de hacer iglesias y
se les debe dar para labrar sus propias tie-
de enseñar la doctrina cristiana, y a "leer
rras y cuidar de sus ganados.
y escribir" y luego, muy gravemente, aun-
Siempre quedaba en pie en estas orde- que no con tanta oportunidad, sueltan esta
nanzas y sistema, la compulsión estatal pa- frase: "que venga mandato del Empera-
ra el trabajo, lo que a algunos impresio- dor, que ninguno saque, ni traiga, ni venda
na como sistema esclavista. Pero si bien raíces para el pulque so pena de muerte.
consideramos, mediante las contribuciones Que ninguno que esté casado con india na-
directas e indirectas, en todos los tiempos tural de la tierra quede sin algún reparti-
y en todos los estados existe la compulsión miento y que los tales sean favorecidos".
al trabajo. La mayor parte de los habitan- Primera frase de protección para los mes-
tes de Europa en el siglo XVI era compeli- tizos.
da a trabajar y además a matarse, si a ma- Para apreciar con justicia las enco-
no venía, por sus respectivos señores feu- miendas, hay que presuponer en medio de
dales; y en nuestro México precortesiano, ellas a los santos religiosos que Cortés pe-
país de tiranos y esclavos, veintinueve mi- día en gran número. Donde estos faltaron
llones de hombres estaban contentísimos no había quien tuviera a raya al encomen-
con su compulsión al trabajo, pero porque dero, y de ahí y no de la constitución mis-
no podían escapar de él sino por otra peor ma, los desórdenes que hubo. Cortés fue
compulsión... al matadero. siempre consultado sobre nuestras institu-
Sin embargo, no sólo en la documenta- ciones sociales como padre que había sido
ción, sino en la práctica había distinción de ellas.
13
H I S I O H I A I) i: I. A X A C 1 Ó N M E X I ('. A X A
PETRUS DE GANTE •
LUDIMAGINTER A RTI.FEX •
DOCTOR PIENTIS8IMTJ3 •
FLAN DRIA •
O'RTUS
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MEXK'Ol'OLI •
A •
D : MDLXXII
CAPITULO VIII.
los cuatro años que sucedieron a la perador Carlos V era más de Flandes que
EXtoma de México, fue cuando se echaron de España, entre él y su ayo Adriano de
las semillas de nuestra sociedad y de Utrcch, pensaron en que estas tierras recién
sus humanas actividades. Entonces fue, descubiertas fuesen doctrinadas por los fer-
también, cuando empezaron a echarse los vorosos frailes flamencos, sus paisanos. Ya
cimientos espirituales, de los que nunca, ni para entonces Europa toda, pero en espe-
en tetaría ni en la práctica, querían desen- cial las tierras más allegadas a Carlos V,
tenderse las empresas españolas. Como la estaban entusiasmadas con estos descubri-
vieja España, así la Nueva pudo con verdad mientos y conquistas que parecían y siguen
decir que su historia y su vida era, feliz y pareciendo, legendarias. Unos se fijaban
necesariamente, una trama en la que los en las minas, otros en los hechos de armas,
hilos de oro de la religión, daban consisten- otros, los religiosos, en la salvación de las
cia y hermosura a su conjunto. almas redimidas con la sangre de Nuestro
En la octava de la Pascua Elorida de 1522, Señor Jesucristo. Los primeros en preten-
los frailes menores del Monasterio de San der nuestra evangelización fueron Fray
Francisco de Gante, despedían con lágrimas Francisco de los Angeles Quiñones y Fray
y santa envidia a tres frailes suyos de gran Juan Chipión; los primeros en lograrlo fue-
valer: el P. Juan de Tecto (Van Tacht), el ron los tres mencionados.
P. Juan de Ahora y el hermano lego, de cua- En tres meses cruzaron el mar y en piros
renta y dos años, Er. Pedro de Gante. Pro- quince días, descalzos, a pié y con su hatillo
cedía este último, a querer o no, de sangre al hombro, atravesaron el largo y duro ca-
imperial. Unos dicen que fue uno de los mino desde Veracruz hasta la informe mo-
catorce hijos naturales del Emperador le de ruinas y andamiajes, de lo que había
Maximiliano I. Venía pues, a ser tío de Car- sido la gran Tenoehtillán. Esto fue por sep-
los V. Y (inicien ver comprobado ese p'a- tiembre del año '"3.522. Ahí no se podia ha-
reiite/co con la semejanza que existe entre cer muja, según estaba todo dé inhabitable
el retrato del Emperador que se conserva y revuelto. En cambio, Texcoco, qué cómo
en el Museo de Viena y el de Fr. Pedro, (pie ciudad, siempre había sido mejor que Méxi-
de los claustros franciscanos de México pa- co v más sosegada, pacífica y hospitalaria;
só al Museo Nacional; el misino perfil, los recibió gustosísima a los tres apóstoles fia
mismos ojos claros, el mismo cabello del meneos. Y en Texcoco se levantó, a la som-
color rubio flamenco, desteñido. bra del primer convento franciscano, la pri-
Como hasta entonces, 1521, el joven Em- mera escuela de. todo el Nuevo Mundo. Fp.
164 H I STORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
ese lugar se ha empotrado en la pared una Juan de Ulúa el 13 de mayo de 1524. Cortés
raquítica placa conmemorativa. salió a encontrarlos y apeado y quitada la
Los dos sacerdotes duraron muy poco gorra y no sólo puesta en tierra la rodilla,
tiempo, que luego, acompañando a Cortés sino andando quinientos pasos de rodillas,
en su funesto viaje a Honduras perecieron como nos dice Valadés. Uno a uno les fue
de trabajos y mal pasar, según Gante "ago- besando las manos y el típico cordón que
biados de trabajo", o según otros, en un ciñen los franciscanos.
naufragio, lo que tenemos por menos pro- Instalados primeramente al pie de la
bable. De Fray Pedro hemos de ocuparnos gran pirámide, frente a lo que hoy queda
posteriormente. de sus ruinas, y después de un retiro espiri-
Pero ni esta amable terna, ni los primiti- tual, para entre ellos mismos; celebraron a
vos capellanes del ejército: Padre Juan mediados de ese mismo año 1524, su prime-
Díaz, secular; Padre Bartolomé de Olmedo, ra junta administrativa de lo espiritual, en
mercedario joven, valeroso y prudente; ni presencia del Conquistador.
Fray Pedro Melgarejo, llegado con Nar- Estos eran los momentos históricos pre-
vaez; ni Fray Diego de Altamirano, primo cisos en que, terminada la guerra, en mar-
de Cortés, puede decirse que fueron en el cha ya las conquistas secundarias, estable-
pleno sentido de la palabra y canónicamen- cidas siete poblaciones españolas, rehabili-
te hablando, los fundado- tado Cortés ante la Corona
res de la Iglesia Católica y toda su obra dignificada
en México. Tal honra cu- con la presencia de tan
po a la Misión, expresa y santos varones, México y
directamente, enviada por la Nueva España a paso
el Sumo Pontífice ya cita- firme y sereno debían
do, Adriano VI. Para ellos avanzar en planos tan her-
firmó el 13 de mayo de mosos rumbo a sus altos
1522 su Bula "Exponi No- destinos.
bis" que bien podemos lla- Mas vino entonces mis-
mar el decano de nuestros mo a terciarse la malhada-
documentos eclesiásticos y da expedición de Cortés a
el áureo eslabón que viene las Hibueras (la actual
uniendo a nuestro país con Honduras). Uno de sus
la Santa Sede Apostólica. sueños, en sí mismo útilí-
El jefe de la expedición simo, pero para él infaus-
y primera autoridad ecle- Fig. 124.— S. S. el Papa Adriano VI to, fue el descubrimiento
de Cortés. Y él que poco necesitaba, y que como quiera que por buen trecho ni el mis-
ya se había mostrado independiente y am- mo conquistador supo por donde andaba.
bicioso un año atrás, emprendiendo por Estepas, lodazales, ríos anchurosos, bosques
cuenta propia la conquista de Colima; en- cerrados y, a poco andar, hambre y sed,
tró en tratos con los de Cuba, desobedecien- fiebres palúdicas y por fin el vómito, vinie-
do las órdenes de Cortés y echó bandos y ron a formar un conjunto de angustia y de-
pregones sin siquiera mencionarlo. sesperación cual puede apreciarse leyendo
Todas estas noticias llegaron a oídos de la carta de Hernán Cortés, fechada en Méxi-
D. Hernando en esos culminantes y preci- co, a su vuelta, 3 de septiembre de 1526.
sos momentos, cuando su personal presen- Por más que el capitán hiciese rostro y
cia era más que nunca necesaria. Una mez- mostrase mucho ánimo en aquella ocasión,
cla de celo de autoridad, de vanidades y en- lo cierto es que estaba sumamente excitado
vidias, lo lanzaron a fines de agosto de 1524 y nervioso. Aquí empezó, ya marcadamen-
a la más descabellada e infausta de sus ex- te, su ocaso psicológico.
pediciones. En virtud de sus flamantes tí- En esa negra expedición tuvo lugar la
tulos y para más impresionar a tirios y tró- muerte del esforzado y noble Cuauhtémoc,
vanos, allá se fue con ciento cincuenta ji- ordenada por Cortés alegando que el indio
Fig. 125.— Los doce franciscanos fundadores de la Iglesia Mexicana. (Fresco en el Convento de Huexotzingo).
netes, treinta ballesteros y cinco mil indios perpetraba traicionarle en connivencia con
de lo más selecto de entre todos sus aliados otros grandes señores de los que ahí iban
y vencidos. Hacíase llamar Eminentísimo y de los que quedaban en México. Los otros
y Muy Magnífico Señor y llevaba consigo conquistadores que ahí estuvieron presen-
pajes y palafreneros y maestresalas, y boti- tes, califican este acto de injusto, lo que no
lleres y volteadores y titiriteros a guisa de hubieran hecho si hubiesen tomado en se-
los grandes señores de Flandes, que enton- rio lo de la conjuración. Cortés no da más
ces estaba muy en boga en la misma Casti- pruebas que las de un chisme que dice
lla. Iban además con él, naturalmente con- que él oyó a un indio y las confesiones de
tra la voluntad de ellos mismos, el empera- Cuauhtémoc y el señor de Tacuba, que na-
dor Cuauhtémoc, ya muy convertido y doc- die oyó sino él. Sin proceso ni cosa que lo
trinado en nuestra Santa Fe, así como tam- valga, lo cual nos da mucho a sospechar so-
bién el antiguo señor de Tacuba y otros gue- bre la buena fe de Cortés, aquellos desven-
rreros, los más conspicuos del derrocado turados fueron suspendidos de un árbol,
trono de Moctezuma. después de haber recibido, esto es maravi-
De Veracruz fue a Tabasco, por mar, y lloso, los auxilios espirituales que les im-
desde aquel puerto emprendió por tierra un partieron los capellanes de las huestes cas-
viaje casi imposible de trazarse hoy día, tellanas.
166 HISTOR] A I) E L A N A C. I Ó X M E X I Q A N A
Hay quien disculpe a Corles, alegando en esta Nueva España provisión de Vuestra
su favor demeneia niomentánea, debida a Majestad de su Escribano en la goberna-
su excitación nerviosa; pero esa demencia ción de ella, persona de muy baja manera,
está por probar. Entre tanto, esa sangre in- hombre que ba sido reconciliado él e mu-
justamente derramada, clamará contra la chos de su linaje, inclinado manifiesta-
vida y honra de Hernán Cortés. mente a todo mal hacer". Aquí tienen nues-
La expedición fue inútil en sus fines di- tros lectores,de cuerpo entero al primer
rectos. Ya para cuando Cortés llegó, un tal judío que vino a revolver nuestra tierra,
( asus. su pariente y precursor, se había no obstante tantas reales Células como se
apersonado con Cristóbal de Olid, eogidole dieron, para (pie no pasasen los de su raza
por la barba y cortádole la cabeza cercén al Nuevo Mundo.
a cercén. No fue menos desastroza la tal Si mal lo habían hecho Albornoz y Es-
expedición, atendiendo al general y graví- trada, peor lo hicieron sus substitutos. Es-
simo trastorno que hubo en la ciudad de pérdida de tiempo, se dieron a des-
tos, sin
México desde a pocos días de la partida de pojar y a tiranizar a una sociedad que
su Gobernador y capitán General. Cortés pudiera llamarse, en embrión, y para más
había dejado, con sus veces y autoridad, al a malsalva continuar sus latrocinios, solta-
licenciado Zuazo, asesorado por los Oficia- ron la especie de haber muerto Hernán
les Reales, Tesorero y Con- Cortés. Así, luego se avoca-
tador, que eran respectiva- ron un título para saquear
mente, Rodrigo de Albornoz la casa del supuesto difunto,
zar y Cbirinos, y luego fueron a caer en puesta, fulminó la pena de entredicho. Acto
manos de un hombre en quien poco se ha continuo, cargando con los ornamentos y
fijado la historia, no obstante su gran im- vasos sagrados, se fué con sus frailes, can-
portancia en aquellos momentos, tan críti- lando el salmo Miserere, rumbo de Tlaxcala
cos para nuestra formación social. Sus pro- y dejando su iglesia yerma y desolada. La
cesos inquisitoriales (¡escriben a Diego de ciudad, herida en sus sentimientos religio-
Ocaña, "hombre de negocios de pluma" co- sos, daba señales de levantarse contra los
mo un hombrachón formidable, judaizante gobernantes; éstos salieron en pos del P.
"que mataba las gallinas por el espinazo, Valencia, entregaron los presos, pidieron
según la ley de Moisés, comía carne los perdón y fueron reconciliados con la iglesia.
viernes, y tiburón (!) los demás días y ha- Quién sabe basta dónde hubieran proce-
blaba con la pared". Los regidores de Méxi- dido si Martín Dorantes, bien disfrazado,
co, cuando hacen relación oficial de las ti- no hubiese para entonces llegado con cartas
ranías y revueltas que vamos a narrar, di- de Hernán Cortés. Por ellas encargaba del
cen expresamente (pie: "fueron por consejo gobierno a Pedro de Alvarado y Francisco
y parescer solamente de un Diego de Ocaña, de las (-asas y de no estar ellos en México,
natural de la cibdad de Sevilla, que trajo en a Estrada y Albornoz. Esto pasaba el 28 de
ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS Y DEST RÜCTIVQS 167
LA PRIMERA AUDIENCIA
Se embarca Cortés. —
Consideraciones generales. —
Primer martirio de Caltzontzín. —
Atropellos. — Los protectores de los indios. —
Proceso contra Cortés. —
Cortés no
mató a la marcaida. —
proceso de alvarado. —
los "botes de lanza". —
cortés llega
a la Rábida.— En el alcázar de Toledo. —
Primeros mexicanos en Roma. —
Vuelve
Cortés a México.
bienio que, al rodar de los siglos, habían de fuerza llevóse Berrio a dos de ellas para
reaparecer en nuestra patria. Oaxaca; o las crueldades que, por medio
Sin esperar a Ñuño de Guzmán, que ya de sus lebreles, para sólo su divertimiento
estaba en Panuco, Matienzo y Delgadillo ejecutaba sobre los indios; o cuando "los
empezaron a gobernar bajo la mala direc- señores de Tlaltelolco, de esta ciudad, vi-
ción de la ya descrita cuadrilla, la que tam- nieron a mí (dice el Obispo), llorando a
bién se apoderó de Ñuño, abrumándolo con borbollones, tanto que me hicieron grande
agasajos y regalos, a su venida. Por prime- lástima y se me quejaron, diciendo que el
ra providencia, procuraron los Oidores reu- Presidente e Oidores les pedían sus hijas y
nir grandes cantidades de dinero, arran- hermanas y parientes que fuesen de buen
cándolas malamente de indios principales. gesto, y otro señor me dijo que Pilar le ha-
Fue uno de ellos el infortunado Caltzont- bía pedido ocho mozas bien dispuestas pa-
zín, señor de Michoacán, de quien, a titulo ra el Presidente, a los cuales dije yo, por
de rescate, extorsionaron 800 tejuelos de lengua de un Padre Guardián, que era mi
oro, de medio marco cada intérprete, que no se les
uno y mil de plata, de a diesen y por esto, dicen,
un marco. Cuando que- que han querido ahorcar
daron los indios exan- un señor de estos".
gües, arremetieron los Oi- Zumárraga intervenía
dores contra los amigos en estos y mil otros epi-
de Cortés, los verdaderos sodios que narra, no sólo
conquistadores de la tie- por lo que tenía de hidal-
rra; las encomiendas de go y de Obispo, sino por
éstos, tierras e indios de un nombramiento regio
servicio, sin fórmulas ni que en favor de él y del
trámites, pasaron a ma- Obispo de Tlaxcala, Fray
nos de los parientes y pa- Julián Garcés, había ex-
niaguados de los Oidores. tendido el monarca. Era
De suerte que en poco este nombramiento el de
tiempo (esto es enorme Protector de los Indios,
en nuestra historia) todas tan oficial y tan de respe-
las encomiendas cambia- tarse en el orden político
ron de dueño, dando, por como podían serlo los
consiguiente, origen a más encumbrados y nece-
grandes desastres en las sarios en la naciente colo-
recién formadas familias nia; pero era muy natu-
y a una sociedad de odios, en el plan de destruc-
ral,
como integrada que fue, ción y de rapiña en que
de robados y robadores. se habían colocado los Oi-
Los oficios y empleos Fray Juan de Zumárraga. dores, que el cargo y el
corrieron igual suerte y encargado se les hiciesen
fueron entregados a malas manos: por Al- odiosos. Hubo pues, pugna, mas no fue
calde mayor de Veracruz y Juez de Residen- por culpa de la Iglesia, ni los altos eclesiás-
cia, quedó el arriero Juan González; al fren- ticos fungían entonces por sus meros títu-
te de la rica y entonces delicadísima Oaxa- los espirituales, sino como oficiales de la
ca, quedó Juan de Berrio, perverso herma- Corona. Por donde la lucha fue más bien,
no carnal de Delgadillo. Ñuño de Guzmán cual tenía que serlo, entre los tiranos y los
seapropió un gran sitio en Tacubaya, don- legítimos poderes que pudiéramos llamar
de hizo fabricar un costoso molino para conservadores.
trigo. Desde que Zumárraga el Teopixca-
llegó
Lo que más afligía al buen Obispo Zumá- tlaloani, o sea el gobernador, señor de los
rraga eran los malos tratamientos a los na- sacerdotes, como cariñosamente le denomi-
turales del país. Conmueven, al leer su rela- naron los aztecas, fue por todos éstos reci-
to, las descripciones, como la del asalto al bido con filial ternura, viva y patente en
Colegio de Niñas de Texcoco, de donde por los escritos de aquel tiempo. Tanto mayor
17(1 HISTORIA DE LA NA ClÓN M E X 1 C A N A
era en este caso, cuanto mayores eran los mentados ocho días antes, primera prueba
sufrimientos a que se les sometía por parte de la mala fe, bien patente en todo este in-
de la Audiencia. Fray Juan de Zumárraga, grato proceso. Tres capítulos fueron en él
teniendo a su lado a Fray Pedro de Gante los principales: la derrota de Narváez, el
(pie era uno de sus intérpretes y más tarde enviado de Diego Yelázquez; el supuesto
al canónigo González, se sentaba pro tribu- uxoricidio en la persona de Catalina Juá-
nali a consolar a aquellos atribulados que rez, y el conjunto de demandas de daños
y
en gran número a aquel acudían. Como es- perjuicios presentadas por muchos conquis-
te sólo hecho venía a equivaler a una pe- tadores.
renne represensión contra los Oidores, es- El primer punto fue pronto resuelto: co-
tos, atambor batiente, mandaron pregonar mo condenándose a Cortés, se condenaría
que ningún indio llegase con quejas al a muchos otros ya prominentes y a algunos
Obispo, so pena de ser, por ello, ahorcado del bando de los Oidores, todo paró en co-
en plaza pública. brar ciertos dineros.
Los indios siguieron recurriendo al Obis- Respecto al uxoricidio se refiere lo si-
po: los de Huexotzingo, entre otros, se que- guiente: a poco de conquistado México, el
jaban de obligárseles a traer su tributo tan año de 1522, Cortés mandó traer a su legíti-
largo camino, por entre las nieves del vol- ma mujer Catalina Juárez. Desde Coyoa-
cán, de que en un año habían muerto más cán salió a recibirla con grandes muestras
de 113 personas. Por toda respuesta a ellos de placer; a los pocos días hubo gran cena
y al Obispo, la Audiencia apresó a los prin- y cantos y bailes; terminados los cuales,
cipales de Huexotzingo, tomaron éstos asi- alegres y en paz se retiraron Cortés y doña
lo en el convento franciscano a donde lue- Catalina a sus habitaciones. Ana Rodrí-
go ocurrió el Obispo. Reunidos ahí el Pre- guez, camarera de doña Catalina, la dejó
lado y los frailes acordaron que en la Igle- en su cama recogida y tranquila. Una hora
sia de San Francisco, de México, se protes- después Cortés llamaba a la camarera y a
tase debidamente en un sermón. Asistió toda la servidumbre con señales de graví-
Ñuño de Guzmán al sermón, mas tan pron- simo dolor porque había muerto doña Ca-
to como se apercibió del asunto que iba a talina. Esta era cardíaca, tenía "mal de co-
tratarse, envió recado al predicador, (pie razón, del que quedaba gran rato amorteci-
cambiase de tema o se apease. En otras da", y ya sabemos cuan frecuente es un
épocas menos varoniles, "pro bono pacis", síncope cardíaco a los que en tales condi-
quien sabe qué habría pasado, pero aque- ciones suben a la Mesa Central de México,
llos doce franciscanos eran hombres de una y con más razón si, junto con el desequili-
pieza; el fraile ni cambió ni se bajó: los brio de alturas, sobrevienen, como en el ca-
cércheles de Ñuño de Guzmán lo injurian so, fuertes impresiones por un lado, y por
y hacen rodar del pulpito abajo, pero más otro, vinos y baile; nadie pudo negar a Cor-
bochornosa rodada habría sido el rebajar- tés esta parle tan sana de su defensa.
se. Kl provisor eclesiástico, uno de los frai- Testigo de vista no hubo ninguno, ni tam-
les, clausura la iglesia por haber sido vio- poco testigos auriculares directos. Quienes
lada, retrayéndose todos ellos al altar ma- declararon fueron solamente seis mujeres.
yor. Ñuño pregona pena de muerte para Estas nada habían dicho sobre el supuesto
quien les puse alimentos. Zumárraga vuel- crimen en seis años largos y sólo se solta-
ve de Huexotzingo y con buenos modos, pe- ron hablando nerviosas y gárrulas cuando
ro con santa integridad, logra (pie, por de fueron azn/adas y dominadas por el co-
pronto, se humillen los tiranos, pidan abso- rrompido tribunal de enemigos de Cortés.
lución y quemen los libelos escritos contra No convinieron estas testigos en las señales
ios frailes. (pie dieron: una vió cardenales en el cuello
Sedientos de venganza, la de ellos mis- de la difunta, otra vió una mancha de san-
mos y la de los magnates peninsulares que gre en la frente, mancha (pie no vieron las
representaban, pregonaron los Oidores con demás; otra que estaban reventadas las
grande apercibimiento de pífanos y atam- gargantillas de perlas de doña Catalina, lo
bores el juicio de Residencia de Hernán (pie más bien pudo acaecer por esfuerzos
Cortés. Esto fue el X de febrero de 1529 y propios de la cardíaca (pie por una presión
los testigos escogidos habían ya sido jura- de fuera hacia adentro, presión (pie habría
L A !' R I M E l< A A DD1 E N C I A 171
ver, así como los cardenales que tantas ve- paña, fueron favorables al más egregio de
ces aparecen en los ahogos cardíacos. Si des- los conquistadores; pero ya para entonces
pués de encajonarla no permitió que fuese habían hecho los Oidores campo raso de
desclavado el ataúd, fue precisamente por todo lo que pudieron alcanzar de Hernán
dignidad personal, porque no debía reba- Cortés, apoderándose de sus muebles, in-
jarse a tratar con calumniadores. muebles y encomiendas, y hasta de los so-
Dicese o invéntase que se cantaba el ro- lares que poseía en la ciudad, no obstante
mance del ("onde Alarcos que mató a su las expresas imperiales prohibiciones en
mujer para casarse con la infanta y se tra- que, dirigiéndose el César a los Oidores, les
ta, con esto, de insinuar que en tal romance manda: "non fagáis nin consintáis se faga
se inspiró Cortés. Más acertarían si dijesen novedad ni mudanza alguna en los indios
(pie en él se inspiraron los múltiples ene- e pueblos e otras cualesquier cosas que ter-
migos del Conquistador para fingir lo (pie nía e poseía (Hernán Cortés) al tiempo que
no hubo, sobre una sencilla muerte natural. partió de la dicha Nueva España".
Cortés, ni entonces ni en los tres años si- Legalmente y como término directo del
guientes pensó en casarse con nadie y sólo proceso, no se adjudicaban los Oidores des-
hasta septiembre de 1526 vemos los prime- pojo determinado; pero como gajes perso-
ros vestigios de sus relaciones con Doña nales pedían, muy modestamente y muy so-
Juana de Zúñiga. briamente, un peñol poblado de árboles
Prueba extrínseca, a nuestros ojos, defi- (nada menos que Chapultepec) donde pu-
nitiva, es la de (pie, pudiendo y queriendo dieran ellos inocentemente, distraerse y di-
con tantas ganas fallar en contra de Cor- vertirse.
tés esa propia desalmada Audiencia que le De una manera indirecta, pero eficaz,
juzgaba, no llegó, en este punto, a dar fallo echaron mano, en 18 de enero de 1529, de
alguno. Por lo demás ni la Corona, sabe- un "pedazo de tierra de pan sembrar (pie
dora de la acusación, ni la Iglesia, ni la no- es junto a San Lázaro (hoy Cementerio In-
bleza española, tomaron en cuenta lo que glés) fasta los otros árboles que están ca-
ya por tantos capítulos era inadmisible. mino de Chapultepec" y colindante por otro
Aun después de sabida la acusación, Car- lado con terrenos de Taeuba. Era, por to-
los V le da un marquesado, Clemente VII das las señas, la hacienda y primitivas per-
una paternal Bula y los condes de Aguilar tenencias de San Juan de Dios de los Mo-
la mano de su hija amada. El Obispo y rales. Parle de ella tocó al Oidor Delgadi-
frailes de México, los mismos que repren- llo, donde luego puso criaderos de gusanos
dieron y penitenciaron a Cortés por la de seda y los correspondientes morales pa-
muerte de Cuauhtémoc, nunca con él más ra su alimentación.
amigos y benévolos se mostraron (pie cuan- Mas no por ser el proceso de Cortés el
do tales acusaciones se perpetraban. principal negocio de los Oidores, distraía a
El tercer capítulo de la Residencia de éstos de su trabajo general de destrucción.
Cortés, que por la calidad de las demandas
Por medio de Francisco de Orduña hicie-
hemos calificado en el epígrafe de "daños
ron contra los Alvarado, en Guatemala, lo
y perjuicios", habrá tenido sí, en varios de <pie contra Cortés habían hecho en México,
sus artículos, fondo de justicia, mas no cier-
con toda secuela de despojos y cruelda-
la
tamente por mala fe del Conquistador, liar-
des. A provincia de Michoacán envió Ñu-
la
lo más magnánimo de lo que suponían sus
jueces enemigos. Por lo demás, da grima
ño a algunos paniaguados suyos (pie se apo-
ver a sos advenedizos que ni una gota de
(
deraron de las minas y hasta a Chiapas
sangre habían derramado para la conquis- mandó a Juan Enríquez, trastornador de la
ta* haciendo leña de un tronco caído* cica-
bien arreglada administración implantada
teros y cobardes. Los verdaderos conquis- en San Cristóbal por su prudente y honra-
tadores, en cambio, lejos de desamparar a do conquistador, Don Diego Mazariegps.
172 HISTORIA DE LA NACION MEX1C ANA
Desde Pánuco, su ínsula peculiar, el Muy na, determinaron la urgente caída de la
Magnífico señor (que así se hacía llamar Audiencia y la idea primaria que, con mu-
Ñuño de Guzmán), no cesó de enviar para chos otros beneficios, debemos a Zumárra-
las Antillas y aun para España, gran canti- ga: la de la fundación del Virreinato, de
dad de indios, herrados a fuego, como es- una autoridad que residiendo aquí en una
clavos, riéndose a boca llena de todas las sola persona, pero responsable y mudable,
Reales Cédulas prohibitivas de tamaño de- estuviese respaldada por la que entonces
lito, y como si eso fuera poco, vendía licen- era la más respetable de las monarquías.
cias para herrar esclavos. En su vida pri- Antes del Virreinato, empero y con carác-
vada Guzmán, Delgadillo y hasta el viejo ter de precursora, mientras allá se encon-
Matienzo, eran bien escandalosos. Rodea- traba y aparejaba un señor Virrey "con to-
dos de mujerzuelas, llegaron hasta introdu- da la barba", vino la Segunda Audiencia a
cirlas en la Sala del Tribunal y sentadas en la que encontraremos después de relatar lo
los sitiailes fungían ellas, cómicamente, de acaecido con Cortés en su primer viaje a
Presidente y Oidores, haciendo ellos el pa- la Corte.
pel de reos condenados. En
sólo cuarenta y un días, sin tocar puer-
Fue el colmo y lo más típico de las des- to ninguno en islas o continentes, desem-
avenencias entre ambos poderes, el inci- barcó D. Hernando en Palos de Moguer en
dente de los "botes de lanza". Angulo y mayo de 1528. Se hospedó en la Rábida
Llerena, dos víctimas de la tiranía, para donde, por una rara casualidad, tropezó
salvar sus vidas se retrajeron a sagrado, con el famoso capitán Francisco Pizarro,
dentro de los muros de San Francisco. De conquistador del Perú. No hay duda, aten-
ahí fueron sacados a fuerza contra todo de- diendo a las posteriores hazañas de Don
recho vigente. Por todo lo cual los Oidores Francisco, que para muchas de ellas ahí
fueron "amonestados públicamente, so pe- mismo en la Rábida, tuvo sus primeras lu-
na de descomunión, que volviesen los di- ces. Cortés le dió prácticamente aliento y
chos presos. E no lo quisieron hacer e jus- ejemplo. Por primera vez también conoció
ticiaron a Cristóbal Angulo con toda cruel- entre los del séquito de Cortés a Juan de
dad, arrastrándole e ahorcándole e cuarti- Rada, el mismo que, años más tarde, en Li-
zándolo e sentenciaron a García de Llere- ma, había de perpetrar el asesinato de Pi-
na a cortarle el pie e a cien azotes". Zumá- zarro.
rraga, seguido de los frailes, clerecía y pue- Salió Cortés de la Rábida con la pena de
blo, fue a la cárcel a requerir a los Oidores. dejar ahí enterrado al más caballero y más
Delgadillo no salió valientemente a caballo valiente de sus compañeros de conquista,
contra el clero, ni el clero se le dispersó co- Gonzalo de Sandoval.
bardemente, ni el pueblo lo burló, como, Pasando por los Estados del duque de
con volteriano embuste, afirma Riva Pala- Medina Sidonia, su protector y amigo, que
cio. El mencionado Oidor, bien seguro de- le regaló unos magníficos caballos andalu-
trás de la reja, tiró botes de lanza y el clero ces, fuese al Santuario de Nuestra Señora
y el pueblo le hicieron frente y empujaron de Guadalupe de Extremadura, a cumplir
las rejas. Zumárraga no huyó sino que res- con ciertas mandas y a dejar a los pies de
pondió: por los mismos consonantes", ape- la Virgen, a guisa de trofeos, ricas y exóti-
llidando de bellaco al Oidor. Los Oidores cas curiosidades del lejano país de Mocte-
quedaron excomulgados, la ciudad en en- zuma. No es exacto que en Guadalupe apa-
tredicho, los frailes salieron a Texcoco y labrase su matrimonio con Doña Juana de
todos escribieron a España. Hubo la fea Zúñiga; ese contrato ya estaba resuelto des-
nota de que en el convento de dominicos, de el año de 1526, tanto que dicha señora
donde había frailes amigos de los Oidores, quería venir a casarse a México y a eso se
éstos obtuvieron una absolución que Zumá- refiere lo que escribía el conquistador a su
rraga califica de infructuosa. padre Don Martín: "en lo de la venida de
En España se hizo justicia: Zumárraga Doña Juana no tengo que hablar, porque
fue ascendido a Arzobispo y los Oidores re- yo querría más tomarme este trabajo que
prendidos y castigados. no que ella lo tomase". Doña Juana de Zú-
Este aparatoso incidente y la correspon- ñiga era hija del Conde de Aguilar D. Car-
dencia que con su motivo llegó a la Coro- los Ramírez de Arellano, y sobrina de Don
L A P R I MERA AUDIENCIA 173
Alvaro de Zúñiga, Duque de Bejar, ambos iglesias y hospitales que fundase y los diez-
muy poderosos caballeros en la Corte Im- mos y primicias de las tierras que le conce-
perial. diese el Emperador. La segunda Bula le
lo que se tuvo como muestra de señalada muy mal escritas, las poblaciones. Por lo
distinción. Acompañó Cor- (pie respecta a la ciudad de
tés a Carlos V hasta Barce- México y sus cercanías, ob-
lona a la sazón que este últi- tuvo los peñoles de Xico,
mo se encaminaba a Bolo- "como lugares de recreo",
nia para recibir la corona mencionar o sin darse
sin
imperial de manos de Cle- cuenta de lo estratégico, mi-
mente VII. De muy buena litarmente hablando, de di-
gana hubiera ido Cortés tras chos puntos. Obtuvo tam-
él, pero ya para entonces la bién unas tierras cerca de la
Corona de Castilla andaba Tlaxpana, los dos palacios,
en ciertos celos por las em- el viejo de Axayacatl, en el
dad eterna y acogió con sumo interés la re- en la península. Después de esperar dos
lación, de palabra,hecha por Bada y el es- meses y medio a la Segunda Audiencia que
critoque Cortés le enviaba con Relación de al fin no llegó al puerto; dióse a la vela
lo que aquende los mares se había logrado
en Barcelona y desembarcó en Veracruz el
en favor de la Fe Católica, mediante el des-
15 de julio de 1530.
cubrimiento y conquista de tantos pueblos
idólatras. Este escrito, si se encuentra, será Los indios y la mayoría de españoles, re-
una de las piezas documentales más pre- cibieron a Cortés con sincera alegria. Los
ciosas en nuestra historia eclesiástica. Ya Oidores, en cambio, le prohibieron entrar
andamos tras él. en la ciudad de México. Texcoco, donde se
Firmó el Papa en favor del Conquistador detuvo, transformóse en una especie de
tres Bulas. Por la una le daba el Patronato Corte donde acudía lo más granado del país
del Hospital de la Purísima Concepción, de a ver y agasajar a Don Hernando, Marqués
México, (hoy "Jesús Nazareno") y demás del Valle de Oaxaca.
CAPITULO X.
SEGUNDA AUDIENCIA
Proceso de los Oidores. —
Restricciones a Cortés. —
Buen tratamiento a los natura-
•
pudres de familia, sino a veintitrés mil se- da, que ya estaba de parte de él; que no
refihumanos, ron lo que las pretensiones obstante sus títulos de Marqués y Capitán
del Marqués y sus tributos so reducían a La General, su deslumbrante fausto, riquezas
quinta parle. En vez de los dos palacios y poder y mérito; no residía en él la auto-
que tenia, dejóle el Rey con sólo uno, que- ridad, sino en la Audiencia; y esto porque
dándose los gobernantes con el mayor y me- ella representaba al Rey y el Rey lo era por
jor situado, por Cédula que confirmó el gracia de Dios.
Los rectísimos Oidores no vinieron con fundó durante su período: Primero, se hi-
plan de dar gusto a los peninsulares aquí zo transitable y pasó de brecha a camino,
residentes. Tanto más que por los des- el de Veracruz a México; segundo, en el
cuidos de allá y los malos ejemplos que ya puerto y en el camino se pusieron las ven-
hemos referido, de los gobernantes de acá, tas más necesarias; tercero, como faltase
Lo que se llama sociedad española íbase, a una ciudad intermedia en tan largo travec-
más andar, depravando y perdiendo. Buena to, recordando, como ellos dicen, a Sevilla,
parte de los conquistadores, por la natural que San Lucar y la Corte, se fun-
está entre
inquietud fuéronse por diversos
militar, dó, 16 de abril de 1531, la Puebla de los
el
rumbos: quiénes con Alvarado a Guatema- Angeles, merced a las postulaciones de Zu-
la y luego al Perú, quiénes con Monte.jo a márraga y al avío y dirección prestados
Yucatán, o tras Ñuño de Guzmán rumbo al por el Padre Motolinia. Cuarto, en ese
Poniente. De suerte que el orden social tiempo y para ese mismo camino se hicie-
quedó en México en las malas manos de ron las primeras carretas de transnorte y
tanto malandrín, sin méritos de conquista- por primera vez, gracias a las habilidades
dores; unos eran del tipo de los negreros de Sebastián de Aparicio, fueron uncidos
de Cuba; otros, revoltosos, como Gonzalo novillos para su arrastre. Quinto, en tiem-
de Salazar, o desenfrenados a lo Delgadi- po de la segunda Audiencia fue cuando
11o, y todos ellos alborotados, indomables, Fray Juan de Zumárraga pudo llevar a ca-
como pasa con todo español cuando no es- bo lo que la primera no le había dejado;
tá muy cerca de Dios. Como si esto fuera traer de España: ganado, sedas, imprenta,
poco, los judíos y judaizantes, ya para en- bestias de carga. De ese tiempo data tam-
tonces, 1530, con apellidos portugueses y bién la apertura de la Escuela de Tlaltelol-
preciosas mercaderías, habían penetrado co en 1533, y no en 1535.
por el boquete enhoramala abierto por En tiempo de la segunda Audiencia se
Ocaña. emprendieron las conquistas de Jalisco y
Consecuencia de este desequilibrio fue el Zacatecas, nobles regiones que tan señala-
exorbitante lujo en joyas y vestidos, y ar- da participación han tenido después en to-
neses que se desarrolló en las ciudades por dos los períodos de nuestra historia.
españoles pobladas. Del trono vinieron le- Beltrán Ñuño de Guzmán, de linaiuda
yes prohibitivas y pragmáticas, donde, has- prosapia española, el "muy magnífico" go-
ta con nimiedad, se prohibían o tasaban los bernador de Pánuco, cuvas crueldades allá,
artículos de lujo. En otras circunstancias, quedan ya descritas, el mismo depravado
el lujo se hubiera fomentado, pues fomen- y resuelto Presidente de la Audiencia pri-
ta la industria y los buenos jornales; pero mera, tenía ansia loca de salir de México,
no había tales ventajas en la naciente colo- Tenochtitlán. Ese obispo y sus frailes le
nia, y por otra parte, tanto lujo, por lo que resultaron fantasmas tan negros como su
supone, excitaba los celos y los recelos de mala conciencia. El castigo ya reclamado
independencia. Los obispos, a su vez, cla- por ellos ante el trono, los rumores de otro
maban contra el lujo, no sólo por sus hábi- gobierno que venía a pedirle cuentas, y por
tos de austeridad y modestia, sino porque, otro lado, su ambición de nuevas conquis-
como bien decía Zumárraga, con vizcaína tas con que pudiese eclipsar las de Cortés,
ingenuidad: "Estas sedas quitaban los cue- le lanzaron a su grande aventura del Po-
ros a los indios", y lo mismo respondieron niente.
los propios Oidores ante los clamores de Aventura y no conquista debe llamarse,
ciertas vanidades heridas: "Enójese quien o a lo más, brecha para la conquista; que si
quisiere (escribían al Consejo de Indias), otras manos y otras cabezas no hubiesen
que lo mandado por Su Majestad se ha de consolidado lo de Nueva Galicia, pronto se
cumplir y aunque sea en desaumento de habría esfumado la canallesca expedición
los españoles que acá residen, no se puede del "muy magnífico".
negar que es en favor y conservación de
A 21 días del mes de diciembre del año
los indios y, por tanto, santo y justo".
de nuestra salud de mil e quinientos vein-
Ni se ciñeron las actividades de los Oido- tinueve, hizo gran parada, o como entonces
res a evitar males. Mucho de positivo se se llamaba, "alarde" de sus fuerzas en la
14
178 H I S T ORIA D E LA NACIÓN MEXICANA
Plaza Mayor de México, y se contaron alre- más para vergüenza que para gloria militar
dedor de ciento cincuenta jinetes y otros de sus atacantes.
tantos peones españoles. La nómina sólo Con más razón puede decirse esto de casi
da un total de 227 y creemos que los res- todas las jornadas del poniente. La impre-
tantes se añadieron en el camino. De indios sión general, leyendo al clásico cronista Pa-
aliados fueron alrededor de seis mil, entre dre Tello, es que por esos rumbos se trataba
ellos seiscientos de Xochimilco y mil de de razas vigorosas, si se quiere, en lo físico,
Huejotzingo. Nos dice un escritor moderno, pero moralmente, a causa de previos páni-
sin precisar sus fuentes, que estos últimos cos, ya derrotadas y dadas de sí. Compren-
presentaron el estandarte de oro donde iba demos cómo algunos historiadores quieren
pintada una Virgen y rodeada nada menos dar colorido bélico a los orígenes de sus
que de ciento ochenta plumas e involucra tierras; pero esos coloridos no pueden salir
esta imagen con otra, detestablemente pin- de las páginas que recen con Ñuño de Guz-
tada que estuvo en el arebivo del Hospital mán. Toda la parte de su llamada con-
de Jesús y que se vendió a Nueva York. quista y toda su vida quedan manchadas
Xada tienen que ver las dos imágenes men- con la criminal ejecución del señor de Mi-
cionadas, ni Mota Padilla ni menos Fernán- choacán cuyo nombre en la gentilidad era
dez del Castillo, son autoridades aceptables. Tzinsicha, cuyo título como gobernador, di-
La extensión de esta conquista, al mando cho en lengua mexicana era el de Caltzont
personal de Ñuño y realzada por sus prin- zin, "señor que lleva sandalias". Su nombre
cipales lugartenientes: Chirinos, Lope de completo, el que recibió en su bautismo,
Samaniego y Gonzalo López, cubre, como año de 1526, fué el de D. Francisco Calt-
quien no dice nada, una extensión equiva- zontzin.
lente, casi, a la tercera parte del país y se Noticioso Guzmán, de las riquezas mi-
encierra en el polígono México, Tzintzunt- choacanas, o imaginándolas, en su codicia,
zan, Tepic, Petatlán, Zacatecas. El recorri- mayores de lo que en sí eran, a poco de lle-
do total, de aquella expedición, suma cua- gar a México hizo venir al Caltzontzin quien
trocientas cuatro leguas con el siguiente se dió de paz y entregó, con sobrada cortesía,
itinerario: De México a Ixtlahuaca 25 le- cuantiosos tesoros. De entre los cuales, con
guas, de ahí a Tajimaroa 25, de ésta a Tzint- sus propias manos, sacó dos platos de oro
zuntzan 35, de dicha capital de los tarascos primorosamente labrados, para ofrecérselos
a Puruándiro 25 con otras 5 a Conguripo; a Ñuño. Por toda respuesta recibió repren-
total 115 leguas en el antiguo reino de Mi- siones y cárcel. Llevóle consigo en su jor-
choacán. Hasta Cuitzeo fueron otras 26 y nada, que para el pobre rey michoaca fue
otras 27 hasta Guadalajara. De Guadala- la jornada de su calvario y muerte.
jara a Ixtlán 38, de esta última a Tepic 28, Instrumento de Ñuño de Guzmán fué Gar-
de Tepic a Acaponeta 44, de Acaponeta a cía del Pilar, el deslenguado y avieso na-
Rosario 24. De esta última población a Cu- huatlato, que allá en Castilla habia sido su
liacán, por el camino más corlo, ciento dos. compañero de escuela. De él son los infor-
Por la calidad de la tierra, por su exten- mes que copiamos y (pie Pilar dictó en su
sión y belleza, en buena parte de ella, ha- lecho de muerte.
bría dado gloria inmensa a los expedicio- "Llegado (pie hubieron a Huitzitzila, Mi-
narios; pero por varios capítulos, ni para choacán. Ñuño prendió a Caltzontzin y lo
ellos, ni menos para su jefe, tuvo nada de tuvo preso en el retrete de su cámara, que
glorioso. Ya hemos dicho, en otra ocasión, era muy angosto, y estuvo preso quince o
que batallas verdaderas, con estrategias y veinte días, exigiendo Guzmán y dando el
esfuerzo propiamente militar, no hubo más Caltzontzin lo que pedía. Una noche dijo
que en la de la famosa Noche Triste, perdi- Guzmán "Vení acá Pilar, ios vos Godoy y
:
da por los castellanos y otra ganada por Joan Pascual, lengua de los tarascos, y to-
éstos, la toma del templo de Tlaltelolco, y mad al Cazonzi y llevadlo a su posada y
¡iños más tarde, como término de esta con- metedle temores y acometed a quemarle los
quista del poniente, la del Mixtón y peñón pies,y si os pareciere quemádselos hasta
de Nochistlán. Lo demás fueron expedí que diga de todo el oro y plata que tiene y
eiones con más o menos riñas, muy des- de algunas minos de oro y minas de plata".
iguales, contra indios indefensos que serían Fueron entonces unos indios a dar aviso de
SEGUNDA AUDIENCIA 179
lo que estaba pasando, a los frailes francis- llegaron corriendo desde Michoacán los dos
canos que ya tenian allí convento, desde frailes; pero esta vez llegaron tarde. Uno
1525. de ellos era Fray Juan Padilla que años
"Godoy comenzó a atar al Canzonzi y es- más tarde murió mártir, y otro, el P. Vadia
lando éste desnudo en carnes, hizo traer o Vadillo, francés de nación.
lumbre y que en esto llegaron dos frailes Ya para entonces la Segunda Audiencia,
de San Francisco con un Crucifijo, con una aun sin esperar a que llegase Fuenleal,
toca de luto, y que este testigo (Pilar), de comprendió la gravedad y urgencia en lo
vergüenza se apartó fuera. A la mañana tocante a los desafueros de Guzmán: con-
preguntó a Godoy lo que había pasado, el vocó a una junta que integraron D. Fray
cual le dijo que habían reñido él y los frai- Juan de Zumárraga, D. Fray Julián Garcés.
les". Fray Martín de Valencia, Fray Francisco
Para que los frailes no le volviesen a de Soto y Fray Francisco Jiménez. Tam-
quitar de las manos a Caltzontzin, Ñuño bién compareció un Cristóbal de Barrios,
se lo llevó a dos leguas de Puruándiro y capitán de los de Ñuño de Guzmán que ca-
ahí, después de atormentar horrorosamen- sualmente se encontraba en México y podía
te a otros principales indios tarascos, exi- dar información. El tal Barrios, llamado
giéndoles oro y más oro, "hizo traer al Ca- primero, habiendo jurado en forma debida
zonzi, al cual hizo desnudar y después de de derecho, dijo que el dicho Ñuño de Guz-
haberle hecho las preguntas: dónde tenía mán "lleva tanta moderación en hacer la
el tesoro de oro y plata y joyas, y que le dicba guerra, que aunque la hiciesen reli-
dijese si tenía guarnición adelante para giosos no iría con más concierto y modera-
matar a los españoles, le hizo atar muy re- ción, e que es justo que la dicha guerra se
ciamente, amenazándole que si no le decía, prosiga porque se ensanche la Fe católica,
lo había de matar, y el dicho Cazonzi res- etcétera". Siempre hemos dicho que sin la
pondía que él no tenía ya oro ni plata que España eclesiástica, la sola España civil
dar, porque se lo había dado todo el que nos hubiera llevado a la perdición.
tenía y que por amor de Dios que él había Fray Julián Garcés dió una respuesta co-
sido bueno y no había hecho mal a los es- mo para un caso teórico sobre las conquis-
pañoles. Y que este testigo se salió, de com- tas, dando a entender que protesta contra
pasión de ver tratar así tan mal a un tan la calidad e modo con que la gente para
gran señor. Y dende a días, Ñuño de Guz- la dicha guerra se llevó. Zumárraga, que
mán hizo que se acusase al Caltzontzin y vió las cosas más cerca de lo que las había
dio sentencia contra él para que lo quema- visto Garcés, respondió: que por escrito,
sen vivo y que ansí lo sacaron y lo planta- por testimonio de secretario y ante las bar-
ron a un palo y que allí, estando atado y bas mismas de Matienzo y Delgadillo, fun-
cercado de leña el dicho Cazonzi, decía mu- dándose en nueve o diez razones, dió su pa-
chas palabras, diciendo, que no era en car- recer y había dicho "la guerra ser injusta
go de nada de lo que le decían y que lo ma- haciéndose como se hacía y que aunque la
taban sin causa, y con lágrimas llamaba a guerra se prosiga, sea por otra persona y
Dios y a Santa María y llamó a un indio no por Ñuño de Guzmán, por no tener ex-
D. Alonso y le dijo que vea el galardón que periencia y haber llevado a muchos forzo-
le dan los cristianos y Ñuño de Guzmán en samente en grillo e porque, según la rela-
pago de los servicios y del oro y plata; y ción que se tiene de su gobernación en Pá-
que le mandaba que después de quemado nuco, no podría acabar con su conciencia
cogiese los polvos y ceniza de lo que que- de le dar su voto para tener cargo de in-
dase y lo llevase a Michoacán y que las dios". El santo padre Valencia, en todo
guardase y tuviese en memoria, y que luego asintió con el prelado y lo mismo hizo Fray
pusieron fuego a la leña y comenzó a arder Francisco Jiménez. Lo mismo hizo el P. So-
e ansí quemó al dicho Calzonzi hasta que, to, Guardián del convento de San Francis-
naturalmente, perdió la vida". Hasta aquí co, pero añadió con santa valentía, refi-
García del Pilar. Ni siquiera el último de- riéndose a estos conquistadores: "a mí me
seo del desventurado señor de Michoacán parece, por no tener títulos de robarlos y
fue respetado, porque Ñuño mandó que sus hacerlos esclavos, más son tiranos (pie con-
cenizas fuesen arrojadas al río. Entóneos quistadores, quitando a Dios las ánimas e
180 HISTORIA DE LA NA CIÓN MEXICANA
al emperador sus vasallos e a la Iglesia sus casa. Vimos en el archivo de Sevilla una
hijos e a las criaturas su gloria, condenán- humilde súplica del prisionero en que so-
do sus propias ánimas por tamaño delito". licitaba que siquiera le dejasen salir de su
No
fue sólo Ñuño, el cruel en estas con- cárcel para oír misa. El año de 1540, Cor-
quistas: casi todos sus capitanes se conta- tés, que era noble con los caídos, personal-
giaron de esa dureza que, utilizada contra mente le socorrió con dinero y con sus in-
débiles, resulta cobardía. Mas para hacer flujos. Murió Ñuño de Guzmán en 1544 y
completa justicia, es preciso acentuar que a no tener en la Corte personas poderosas
los principales incendiarios de pueblos fue- que le amparaban, dice Tello, pagara con
ron los indios aliados. Les revivió todo lo la cabeza.
sanguinario que había en sus venas y fue
Ya hemos visto en la aventura sangrienta
el primer síntoma de los muchos que has-
de Ñuño de Guzmán, como no deben hacer-
ta nuestros días habían de repetirse en la
se las conquistas; veamos, como contraste,
historia mexicana.
lo que pasaba por otro rumbo de nuestro
De mil maneras se había escurrido Ñuño
país: en la conquista de Querétaro, que de
de Guzmán, del juicio de Residencia que
haberse copiado, siquiera en los tiempos
querían entablarle los Oidores; pero aque-
posteriores, habriase ahorrado tanta san-
llo no podía seguir así. Por lo que, Carlos V
gre de conquistados y tanto crédito de los
llamó a un cierto licenciado Diego Pérez de
conquistadores y Fray Juan de Zumárraga
la Torre, juez en Extremadura, y le dijo:
no se hubiera visto obligado a decir, como
os he enviado a llamar para que vayáis a
dijo en sus postreros años: "Cuantas con-
la Nueva España a la gobernación de la
quistas han hecho los españoles son otras
Galicia y toméis residencia a Ñuño de Guz-
tantas carnecerías".
mán, y pongáis en todo, el recaudo que con-
viene. Al levantarse Pérez de la Torre, se En la conquista de Querétaro figuran pro-
le cayó una cabeza de ajos que llevaba; tagonistas indios, pero es preciso, no adi-
quedó turbado y el Rey le dijo: levantadla vinar, sino, fundadamente, suponer entre
que en verdad me dicen que son mucho me- bastidores, a los frailes franciscanos que
nester a donde os envío. Llegado a Vera- ya evangelizaban por los rumbos de Jilote-
cruz dejó ahí a su familia; a uña de caba- pee y Michoaeán. Todas las tierras al nor-
llo trasladóse a México, presentóse casi de te de Tula estaban prácticamente descono-
sorpresa al Virrey Mendoza, en tan buena cidas para los españoles en 1526;. Como ni
ocasión que precisamente estaba el mismo por los planos que les diera Moctezuma ni
Ñuño dentro, tratando con el Virrey sobre por verbales noticias, conociesen las rique-
su partida para los reinos de Castilla; muv zas de ese vastísimo norte, no se lanzaron
descuidados el uno y el otro de que hubiese por allá. Los franciscanos, en cambio, sa-
navio en el puerto y pliego regio en México. bedores de que el campo de almas era dila-
Entró en la sala el licenciado Pérez de tadísimo y que, para salvarlas y civilizar-
la Torre: hecha su cortesía, se llegó a Ñu- las había que domeñarlas en alguna mane-
ño de Guzmán y echándole mano de la ra justa; dieron todo el calor para que se
guarnición de la espada le intimó: "Vues- efectuase, partiendo de Acámbaro, en el
tra Señoría sea preso por el Rey Nuestro reino de Michoaeán, la conquista de las tie-
Señor". E incontinenti sacó la provisión y rras chichimecas.
enseñó los recaudos que para prenderle te- Ya queda dicho arriba, que bajo esta de-
nía. Quedó Ñuño suspenso y pasmado de nominación quedaban abarcadas regiones
oír la voz del Rev. Esto pasaba el año de y comarcas, lenguas y razas muy diferen-
1530. tes, no conocidas entonces y en nuestra
Fue Ñuño puesto preso en las Ataraza- misma actualidad no acabadas de clasifi-
nas y parece que fue en una jaula. Su Jui- car. El centro más populoso designábase
cio fie Residencia terminó remitiéndole a con la palabra tarasca Querétaro, cuvos
España, donde el Emperador le prohibió componentes son tres: quero, grande; ire-
que entrase en la Corte, sino que estuviese ta, reunión, y aro, lugar; por donde Queré-
preso en Torrejón de Velasco, a ocho Te- taro viene a significar: donde está la gran
guas de Valladolid y más preso de lo que población. Estos chichimecas eran, por en-
cree el historiador Tello, reducido a una tonces, una mezcla de tarasco y otomi
SEGUNDA AUDIENCIA 181
Pues bien; dicha conquista tuvo de singu- tas fronteras de chichimecas de esta Nueva
lar y de bueno, que aunque realizada en España". No se ve muy clara la mano del
favor de Castilla y para convertir infieles, Rey en este título, pero sí se trasluce la de
no fue hecha por hombres de armas cas- un fraile y portugués por añadidura.
tellanos, sino por indígenas de los recién Descrito su estado mayor, nos habla el
bautizados. Pocos años bastaron para que propio D. Luis de sus combates con los chi-
un macizo grupo de antiguos nobles mexi- chimecas, principalmente con las fuerzas de
canos, ya bautizados, catequizados, depues- D. Lobo y D. Coyote. Llegaron a un acuer-
tos sus horribles antiguos nombres y troca- do las fuerzas contendientes; la guerra, de-
dos por otros nuevos, tomasen también ape- puestas las armas, iba a hacerse, son pala-
llidos castellanos, por cierto de lo más li- bras suyas "a puñetazos, patadas y mordi-
najudo y con un "Don" prefijo que no se das como los gallos". Salieron vencedores
apeaban por nada del mundo. Resultaron, los cristianos, pero no bastó este triunfo: el
además, buenos jinetes, armados de punta Virrey D. Luis de Yelaseo le envió treinta
en blanco y escopetas y
con títulos cien caballos.
tan pomposos "En t o nces,
IMPRENTAS Y BIBLIOTECAS
"Impresiones" precortesianas. —La prensa de Gante. —Zumárraga y no Mendoza in-
trodujeron la Imprenta en América. —
Esteban Martín. —
Cromberger. —
Juan Pa-
blos. —
Los Ocharte. —Cantidad y calidad en impresos. —
Las obras de verdadero va-
ler. —
Bibliotecas conventuales. —
Sus restos en la actualidad. —
Archivos.
da la residencia de cinco años que se exi- Juan Paoli, apellido que los sevillanos tra-
gía ntonces para obtener el derecho que
e dujeron Pablos, "componedor de letras de
pedia, nos lleva a la fecha 1534 y al mes de molde, marido de Jcrónima Gutiérrez, ve-
septiembre de ese año, fecha que concuer- cino desta muy noble y muy leal ciudad de
da con el regreso de D. Fray Juan de Zu- Sevilla, en la colocación de San Isidoro".
márraga a Vcracruz. Una de las condiciones impuestas a Pa-
Ahora bien, por otro documento del Ar- blos, fue la de estampar que sus libros se
chivo de Indias, que copia el doctor Valton, imprimían en casa de Juan Cromberger.
"este maestro imprimidor tiene voluntad Dícese que el primer libro impreso en
de pasar a la Nueva España e imprimir México fue la Escala Espiritual de San
allá libros de Iglesia de letra grande y pe- Juan Clímaco. La noticia salió de Fr. Alon-
queña para instrucción de los indios y pro- so Fernández, cronista dominico, y hace re-
vecho de todos". Este imprimidor era pre- montar esa impresión a 1535, lo que está
sentado por el Chantre de Sevilla. muy en consonancia con nuestra afirma-
Aunque no es cosa cierta que este último ción de haber sido Esteban Martín el pri-
documento se refiere a Esteban Martin, sí mer impresor. Nadie ha visto todavía nin-
lo es, con certeza moral, el que un impri- gún ejemplar de la "Escala", pero ello no
midor de oficio, pedido por el Obispo, que basta para opinar contra el P. Fernández.
viene con el Obispo, en 1534, no había de Lo mismo muy lógica y circunstanciada-
quedarse mano sobre mano hasta 1536. No mente aparece en la Crónica Oficial del
habrán sido prensas de altura ni negocio P. Dávila Padilla.
comercial lo que trajo este buen hombre; Las prensas de Cromberger estuvieron
pero él vino como imprimidor y ese título cerca del antiguo Palacio Arzobispal y no
se dió a sí mismo ante el Ayuntamiento, su se puede seriamente precisar más respecto
actuación nos ofrece todos los elementos a su local.
para tenerlo como el primer impresor efec- Don Antonio Espinosa, a mediados del si-
tivo en el Continente Americano. glo XVI, sigue en importancia cronológica
Más nos confirmamos cuando Fray Juan a los ya nombrados impresores; pero más
de Zumárraga, el año 38, en carta al Em- fama y más alcance tuvo la imprenta de
perador habla de obras que de nuevo ha- Pedro Ocharte, francés, que trabajó desde
bían de imprimirse. Luego ya se habían 1503 hasta 1592. Luego, a cargo de su viuda
impreso anteriormente. e hijos, siguieron publicándose libros de la
Un año largo, después de Fray Juan de casa Ocharte hasta 1630.
Zumárraga, fue cuando llegó el Virrey Don Muy importante fué también la impren-
Antonio de Mendoza. Favorecería sin du- ta fundada por Bernado Calderón en 1631.
da la imprenta; pero no fue él quien la fun- Quedó a cargo de su viuda hasta 1684 y to-
dó en Nueva España. davía hasta 1747 trabajaban como impre-
Que cesó de imprimirse hacia fines de sores sus descendientes.
1538 sí parece deducirse de la carta de Zu- Hasta principios del siglo XIX, cuenta D.
márraga que acabamos de mencionar, co- Toribio Medina ochenta y dos diferentes
mo también lo es, y ya lo podíamos supo- imprentas, a las que deben añadirse doce
ner, que esa primera imprenta de Martín más que registra Don Nicolás León y dos
fue pequeña y rudimentaria. Por lo demás, el Licenciado Pérez Salazar.
nada de extraño tiene el que no hayan lle- Este centenar largo, de imprentas en la
gado hasta nosotros impresos de tan remo- Nueva España y más si lo comparamos con
ta fecha, cuando ni aun otros, de fechas la exigua cantidad de ellas que hubo en el
posteriores y de copiosas ediciones han po- resto de la América Latina, son un buen ex-
dido ser hallados por los más afortunados ponente de cultura y más si tenemos en
bibliófilos. cuenta aquellos tiempos y aquellas distan-
La primera imprenta, en grande, entró en cias.
estaNueva España por septiembre de 1539. No
es de nuestro resorte describir, al es-
Venía en calidad de sucursal de las pren- tilode los bibliógrafos, tantas menudencias
sas que regenteaba en Sevilla el impresor sobre impresores y libreros, como, con tan-
Juan Cromberger. Este no pasó el mar; lo ta laboriosidad, ellos registraron. Además
representaba, bajo un contrato draconiano, ¿debe descenderse a tantas minucias hasta
186 H I S TORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
sobre sus genealogías, cuando solo se tra- tro país, obra gigantesca en su conjunto
ta de artesanos vulgares, muy lejos del ver- que debe considerarse frente al México po-
dadero artista y con menos méritos que un líglota que se encontró Hernán Cortés y cu-
torero o un cantor de ópera? yo mapa impreso a siete colores, hacemos
Nos remitimos a las muy completas bi- figurar en las páginas de este libro.
bliografías del siglo XVI, que por largas y Baste lo dicho en este capítulo sobre la
difusas no encajarían en el plan y espíritu imprenta en México; mas no se crea que
de esta obra, para más completos detalles. estos solos fueron los libros educadores de
Baste a nuestros lectores contemplar y pon- nuestras clases directivas. No creemos exa-
derar las ilustraciones que sobre tres siglos gerar diciendo que el conjunto de libros
de imprenta reproducimos, tomándolas de impresos en la Nueva España era sólo la
carátulas originales. Sólo esas páginas nos milésima parte de los que de todas partes
harán ver la superioridad intelectual de la del mundo importaban, casi exclusivamen-
Nueva España sobre las otras colonias, don- te, Ordenes Beligiosas.
las
de la imprenta apareció tan tarde y tan ra- Los poderes civiles de la Nueva España,
quítica. al igual que pasaba en las mismas cortes
Tocante a la cantidad de libros impresos europeas, no pensaban entonces en biblio-
durante el tiempo de la Colonia, es aven- tecas públicas. Una razón para ello era, sin
turado dar cifras fijas. Por lo demás, re- duda, el que en cada convento ya había,
petimos lo que hemos dicho ya en otros bien surtida, muy al corriente con las pú-
trabajos nuestros: poco significa la canti- blicaciones europeas, bien catalogada, gra-
dad, si la calidad no indica superación in- tuita y efectivamente al servicio del públi-
telectual. Aparte de las decenas de miles co, biblioteca. Y no sólo eran
una buena
de folios, anuncios, tesis ad gradum, etc., bibliotecasde ciencias eclesiásticas, sino
de que ni los bibliógrafos debieran ocupar- asimismo de las jurídicas, históricas, lite-
se, se imprimieron loablemente muchos rarias, constructivas, etc., cualpueden ver-
opúsculos de circunstancias: sermones, re- se, no ya en nuestros conventos, saqueados
laciones históricas, biografías, etc., que tu- desde los tiempos del juarismo, sino en las
vieron su razón de ser para su tiempo y bodegas de las bibliotecas oficiales, a don-
hoy parecerían fuera de propósito. de fueron trasladados, informemente apila-
Obras de verdadero valer, impresas en dos, los libros y ya diríase que sin más ob-
tiempo de la colonia, nosotros no encontra- jeto que el de irlos entregando, a la sordi-
mos sino las obras teológicas de Fray Alon- na en manos del turista cuando muestra
so de la Veracruz, de Fray Bartolomé de un dólar guiñando un ojo.
Ledesma y la del P. Francisco Javier Ale- De haber seguido su natural curso la vi-
gre. Obra de instrucción religiosa, popular, da de México, las bibliotecas conventuales
egregia y divulgadísima aun en nuestros estarían a la altura de las que, con mejor
mismos tiempos, la "Luz de las Verdades sentido, han conservado en las manos de
Católicas", por el P. Juan Martínez de la sus dueños, que son los frailes, los gobier-
Parra, angelopolitano. Libros filosóficos los nos de Colombia, Ecuador y Perú. La pre-
de los PP. Bubio y Ortigosa, ambos escolás- ciosa y limpia biblioteca de los Dominicos
ticos. En Cánones, nuestro prestantísimo de Lima, no es solamente una dependencia
Tercer Concilio Mexicano y en Medicina el conventual, sino un directorio científico en
libro del P. Farfán, el del jesuíta Estev- utilidad y provecho de todo el público.
neffer, y los "Secretos Maravillosos", de Las principales bibliotecas en el México
Cárdenas. colonial fueron, por orden de antigüedad
Pero lo que más honra, atendiendo a la y por la cantidad de incunables que trajo
materia de los libros impresos, es el grupo, en treinta y seis cajas Fray Alonso de la
casi legión, de Crónicas religiosas, de las Veracruz, la de San Pablo el Viejo, en esta
que tanta cantidad de datos históricos, et- ciudad de México; por lo escogido de sus
nográficos y arqueológicos han salido y si- libros, lade los jesuítas, de San Pedro y
guen saliendo hasta nuestros días. De in- San Pablo, teatro que fue de los estudios,
menso mérito espiritual y filológico son las no sólo de los autores jesuíticos, sino de
gramáticas, vocabularios y otros libros pa- hombres tan importantes como Boturini y
ra aprender las lenguas indígenas de nues- Gemelli Carreri. Su estantería, donación de
188
villas y lugares para que informase así de grupos, quedando victorioso un tal Esqui-
los usos que los indios tenían en la antigüe- vel que hizo tasajo a Soto Mayor. Por fin,
dad, como de datos estadísticos actuales. A sólo cuatro hombres escaparon de la muer-
la primera parte de esta recomendación se te, "el primero Alonso del Castillo Maldo-
tomó la navegación de las Américas, en vir- dellos. Por quince años irá a medias con
tud del cual se hizo de Cuba como un cen- Su Majestad, al cabo de los cuales quede e
tro, adonde llegaban pequeñas embarcacio- permanezca el dicho pueblo por su Majes-
nes de lo hasta entonces conquistado y de tad como al presente lo está, con todos los
donde partían en navios de mayor calado, árboles e otras cualquiera granjerias que
convoyados por barcos de guerra. Cierto yo hiciere en el dicho pueblo". El pueblo a
que esto se hizo en tiempo de Mendoza, pe- que Martín Cortés se refiere, es Tepexi de
ro ya estaba planeado y organizado por la la seda, en la Mixteca.
Casa de Contratación desde hacia varios Por este tiempo escribía el P. Motolinia
años. haber en Atlixco ciento diez mil morales y
Tampoco de Mendoza, sino del Obispo otras moraledas por Puebla, de cinco y seis
Fuenleal, como queda dicho, fue la funda- mil de ellos. De aquí a poco, añadía, se
ción del Colegio de Santiago Tlaltelolco, si criará más seda en esta Nueva España que
bien la fundación legal y la fijación de fon- en toda la cristiandad. Hablando de la Mix-
dos sí se deben a la diligencia y liberalidad teca, dice el mismo misionero, que ya en su
del Virrey. La imprenta en gran escala, vi- tiempo se cogían más de quince mil libras
no a México en tiempo de Don Antonio de y salía tan buena, añade, que "dicen los
Mendoza, 1536, pero la había obtenido y maestros que la tratan, que la seda tonotzi
traído, como más largamente queda ex- es mejor que la joyante de Granada; y la
MENDOZA Y SU TIEMPO 195
joyante de esta Nueva España es muy ex- tros días un color tan vivo como el que pre-
tremada de buena seda". sentaban en aquel entonces. Los indios de
Mucho debió mejorar tan noble industria Oaxaca y Chiapas habían explotado, en pe-
y cultivo con el tratado que sobre ella escri- queñísima escala esta industria. Llegados
bió el Dean de Oaxaca, Figuerola, a instan- los españoles, pudieron calcular el valor
cias de Fray Juan de Zumárraga, quien asi- que tendría en el extranjero la cosecha,
mismo había procurado traer moriscos de cultivo y remisión. Esta llegó a ser, según
Granada, como maestros que eran en el Cédula de Felipe III, mercadería igual en
arte. importancia al oro y a la piala y. en algu-
Los indios no solamente cultivaron el gu- nos casos, se tenía por cosa más preciosa.
sano de seda, sino que pronto fueron teje- Su falsificación, como la falsificación de las
dores. De ellos nos dice Bernal Díaz, en monedas valiosas, era castigada con pena
1558, "hay oficiales de tejer seda, raso y de muerte y confiscación de bienes, y se or-
tafetán", y Motolinia habia dicho: "hacen denaba al Virrey que no se pueda falsifi-
guantes y calzas, y bonetillos de seda; tam- car la grana cochinilla, asociándola y adul-
bién son bordadores razonables". Los am- terándola con falsedades y embustes; que
plios cortinajes de terciopelo de seda con para su cultivo y beneficio se consulte, no
que se forran las columnas mayores de la sólo con los gobernadores de Guatemala y
Catedral de Puebla fueron fabricadas en Campeche, sino con personas "científicas";
Cholula. primera vez que vemos esta palabra en
Pujante como empezó esta industria y aquellas épocas, aplicándola a los directo-
prometedora de grandes riquezas, tuvo por res de la industria.
enemigos, primeramente a las Reales Orde- A fines del siglo XVI iban a España, cada
nanzas que prohibían los vestidos y adornos año, once mil arrobas de grana y valían a
de seda, y esta ordenanza, arrancada desde cincuenta o más escudos cada arroba. Cuan-
el mismo año en que la seda se introducía do fue mayor la escasez de indios por las
en México, 1523. Luego el Virrey Mendoza epidemias, alcanzó un precio de hasta 180
expidió cédulas restrictivas. Por una de escudos la arroba.
ellas es trasladada la fabricación del ar- Comenzó a bajar el precio de la grana y
tículo a la ciudad de México; por otra se aun a caer en completo descrédito cuando
mandaba que estuviesen esas fábricas den- empezaron a mezclar la grana fina que era
tro de la famosa traza de la misma ciudad de Oaxaca, con las corriente que se cultiva-
y en manos de españoles, sin permitir que ba en Chiapas. A enderezar estos malos
los indios se acercasen a ellos; pena de tres- pasos tendían las Cédulas de Felipe II, que
cientos azotes fuese hombre o mujer. junto con el Memorial y Ordenanzas, publi-
Pero lo que acabó casi totalmente con di- có recientemente el Archivo General de la
cha industria, a mediados del siglo xvn, fue Nación.
la importación de la magnifica seda de Chi- Durante el virreinato de Mendoza tuvo
na y de la europea que, aunque de menor lugar en septiembre de 1537 un conato de
calidad que la nuestra, venía ya en telas sublevación entre los negros esclavos de
muy bien labradas y de más presentación. la Nueva España. Pues está el lector para
En la calle de San Agustín, de esta ciu- bien saber que ya desde los principios mis-
dad de México, estaban las principales tien- mos del descubrimiento de las islas Antilla-
das de sedería. Sólo hasta el siglo XIX, co- nas, se echó de ver que el indio no era de re-
mo en su lugar se verá, se hicieron esfuer- sistencia para continuadas faenas del cam-
zos para resucitar esta industria. po o de las minas, ni menos la tenia para
Otra de las principales riquezas de la el trabajo "voluntario" que les exigían los
Xueva España en el siglo XVI y principios conquistadores. Y sin embargo les exigie
del XVII, fue la grana o cochinilla, insecto ron ese trabajo y los indios de las islas no
que se desarrolla como parásito del nopal quedaron, como se dice, mermados, sino
y que, llegado a su madurez, que adquiere completamente extinguidos.
en cuarenta días, produce una tinta roja En vista de todo lo cual, no los religio-
como la sangre, de notable consistencia, co- sos como falsamente se dice, sino los pro-
mo que telas teñidas con grana oaxaqueña, pios subalternos de los gobernadores civi-
en el mismo siglo XVT, tienen basta nues- les, fueron los primeros en pedir que vinie
196 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
sen negros, pues se había observado en los aquella desgracia sin hacerse extensiva a
esclavos que iban en las naves que un ne- los indios, ésta era en el fondo la preten-
gro trabajaba más que cuatro indios. Es- sión de los frailes. No se iban a esclavizar
tos esclavos fueron concedidos "legalmen- pueblos libres para salvar la libertad de los
te" desde 1516, después de las peticiones indios; pedían que los que eran esclavos en
laicas, con motivo de obtener mayor ren- otra parte, fuesen trasportados al continen-
dimiento. Fueron, pero en segundo térmi- te americano, antes que hacer esclavos aquí
no, las de los frailes jerónimos gobernado- a los que nunca lo habían sido.
res, según su carta fechada en 18 de Enero "Por otra parte, no buscaban únicamente
de 1518. Lo mismo pero con frases más gol- las frailes la libertadde sola la generación
peadas y vibrantes pidió Bartolomé de las indígena que había caído bajo el yugo de
Casas y, en pos de él, los de su cuño y es- los conquistadores; más noble y alta idea
cuela. los guiaba en aquella solicitud. El ejemplo
Hubo, en respuesta, múltiples reales Cé- y la costumbre de reducir a la esclavitud a
dulas y real concesión arrendada a un ca- los indios que vencían los conquistadores,
ballero flamenco y subarrendada a un ge- si no encontraba la contradicción y la pro-
novés, para la trata de negros habidos, por testa por parte de los religiosos, sentaría el
las buenas o por las malas, mayormente principio de que era cosa justa la esclavi-
por las malas, en las costas africanas. Des- tud de los indios, como estaba aceptada y
de entonces; a México siguieron viniendo recibida la de los negros. Por eso todos
negros esclavos, y en cantidades mayores aquellos nobles varones luchaban por apar-
a la América del Sur y en mucho mavores tar esta sentencia de la raza de los indios".
cantidades a las partes de América domi- (V. Biva Palacio, "México a Través de los
nadas por Francia o por la Gran Bretaña. Siglos", tomo II, pág. 239-210).
Como rasgo del "inmenso talento" del A México empezaron a venir negros con
guerrillero Francisco Villa, cuentan sus ad- los mismos primeros conquistadores, y va
miradores que mandó reponer en su lugar en mayores cantidades durante la funestí-
cierto cuadro del Padre Las Casas cuando sima ausencia de Cortés en 1525. Pero aun
se enteró do su valiente oposición a la escla- cuando no eran muchos aún en 1537; como
vitud de los indios; pero que, pocos instan- llegaron a entender que el rey de España
tes después, mandó de nuevo derribarlo estaba muy ocupado en sus guerras euro-
cuando la aclararon que, para suprimir la peas y guiados por un rumor falso de que
esclavitud de los indios había procurado la en diez años no vendrían naves españolas,
de los negros. A la misma altura de irre- creyéronse en la oportunidad de levantarse
flexión se siguen hallando modernos "his- con la tierra, tal vez confabulados con algu-
toriadores". Ahí va para todos la respues- nos indígenas. Esto llegó a oídos del Virrey
ta de labios liberales, de cuando el libera- Mendoza, a quien dejamos la palabras en
lismo no llegaba a su etapa de frenesí: gracia de lo vivido de su narrativa.
"Los religiosos no podían ver con indife- "A 24 del mes de septiembre pasado, tu-
rencia la esclavitud y el rigor de que era ve aviso de cómo los negros tenían elegido
víctima la desgraciada raza de los venci- un Bev y concertado entrellos de matar a
dos. Poniendo en juego todo el gran presti- todos los españoles, y alzarse con la tierra,
gio de que gozaban, escribiendo al Consejo y que los indios eran también en ello; y por
de Indias, a los Ministros y al mismo Bey, ser el que me lo había venido a decir un
consiguieron muchas Beales Cédulas que negro dellos, no le di mucho crédito, mas
favorecían la libertad y el buen trato de los de procurar secretamente de saber si era
vencidos. Buscando el medio de apartar de verdad. Y mientras esto se hacía, mandé a
sus protegidos el azote de la esclavitud, co- algunos de mi casa que se fuesen de noche
menzaron a favorecer y aun solicitar la y estuviesen entre los indios, escondidos sin
conducción de negros esclavos. . No predi-
. que dellos fuesen sentidos, y mirasen si ha-
caban ni pretendían la salvación de una ra- bía alguna novedad, y habiéndola, viniesen
za con perjuicio de otra, pues ya los negros a dar mandado Porque como yo lo
dello.
(independientemente de los frailes, y sin sabía, aunque no había creído, no quise
lo
poderlo ellos remediar), estaban declara- estar desapercibido, para si por ventura
dos esclavos. Que a negros se redujese fuese verdad y sintiesen ellos que lo sabía
MENDOZA Y SU TIEMPO 197
y quisiesen venir sobre nosotros. Y estan- esta cibdad y en las minas de Amatepec,
do la cosa asi, con las diligencias que hice, donde envié a ello a Francisco Vázquez de
vine a hallar algún rastro; y luego a la ho- Coronado, hasta dos docenas dellos, con
ra hice prehender al que estaba elegido por cuatro negros y una negra, que los indios
Hoy y a los más principales que se pudie- mataron y me trujeron salados de los que
ron haber, y di mandado dello a las minas se habían ausentado, porque yo les mandé
y a lospueblos que aquí hay de españoles, (pie los prendiesen o los matasen y con es-
para que estuviesen sobre aviso y tuviesen to se atajó. Procuróse de saber, todo lo que
a buen recaudo los negros que en cada par- fue posible, la culpa que en esto tenían los
te de estas hubiese; y así se hizo. naturales; y hasta agora no se ha podido
Los negros que se prendieron, confesaron averiguar que ellos fuesen en ello". Hasta
la verdad de estar entrellos hecho este con- aquí Mendoza.
cierto de alzarse con la tierra, y se hicieron Con la traída y propagación de los negros
cuartos (es decir, fueron descuartizados) en bien pudo ser que la minería y la zafra sa-
, .
huatl que significa cobre y se refiere, en vale a once y a doce pesos de tepuzque . .
este caso, al que necesariamente debe ligar- Para vestir sus criados y comprar alguna
se a la pieza de oro para su consistencia. vez un esclavo que le sirva, le echo, un año
Esta palabra teputz, pasó los mares y arrai- con otro, ciento de minas. También ha me-
gó en plena Castilla, aunque un tanto trans- nester comprar una muía y sustentarla y
formada, en chapuz, por donde el que mez- aderezarla. . echo unos ochenta de minas.
.
cla material inferior o en alguna manera "Para comer y sustentarse a sí a sus cria-
da una cosa por otra, se llama chapucero. dos y casa cada año, bien ha menester tre-
En los propios pañales estaba la acuña- cientos pesos de minas.
ción de la moneda, cuando como hermana "Todo monta, limitadamente, ochocien-
gemela, se presentó la falsificación de la tos y ochenta pesos, al fin novecientos pe-
moneda. "Ya escribí a Vuestra Majestad, sos de minas cada año".
dice Don Antonio, cómo yo tenía temor La Casa de Moneda estaba a espaldas del
que, según la sotileza y engenio de los na- actual "Palacio de Hierro".
CAPITULO XIII.
carácter de Doña Juana, fue difícil, pero pues la tengo larga y poca vida para dal-
lo que más le llegó al alma fueron los rega- los descargos y será mejor perder la ha-
teos del Consejo de Indias y alguna frase cienda que el ánima".
del propio Emperador sobre el origen de la Construyendo su modesto palacio en el
conquista. Aquí van algunas de las líneas barrio de San Lorenzo, de Sevilla, dictando
con que respondió el extremeño "Vuestra
: a Don Francisco de Gomara datos para la
Majestad fue servido que a cabo de cuaren- historia por este cronista adobada, colocan-
ta años que sirvo a la Corona de estos rei- do a sus hijas y enderezando a sus hijos to-
nos y de haberlos acrecentado por mi per- do lo que pudo; amigo y conversador tran-
sona y a mis expensas otro tanto como ellos quilo de la mejor nobleza hispalense y de
son; agora trate pleito con el fiscal sobre los monjes de Santi Ponce; hablando siem-
la parte que Vuestra Majestad me dió, del pre de su México, pasó sus días postreros a
todo con que yo le serví, de manera que sea orillas de Guadalquivir, murió muy cris-
más dificultoso defenderlo del fiscal que tianamente en Castilleja de la Cuesta a los
ganarlo de los infieles. Por todo doy gra- dos días de diciembre de 1547. Sus huesos,
cias a Dios que quiera pagarse en esto de traídos por su voluntad a la ciudad de Méxi-
muchas ofensas que yo le he hecho. El ten- co y por muchos años ocultos, han sido des-
ga por bien que sean para esta cuenta, mis cubiertos e identificados en los propios días
servicios tan notables, que jamás hizo va- en que estas líneas se escriben.
sallo a su Rey, redundar en este agradeci- Hemos anticipado las últimas noticias so-
miento y pago. bre nuestro conquistador, porque en reali-
"Suplico a Vuestra Majestad que ya que dad sus actuaciones, en nuestra patria, ter-
se ha servido entrar en juicio con su sier- minaron el año de 1539. Su memoria siem-
vo, sea de manera que tengamos los jueces pre. ha sido calumniada por las sectas secre-
iguales y desta manera terne alguna espe- tas como obedeciendo a órdenes supremas
ranza de mi justicia y de otra manera, que- extranjeras. No tiene ni una estatua, ni una
daré sin ninguna". calle en la Nación por venida a la civili-
él
Haciéndole la Corona cargo de ciento cin- zación y progreso. Una fracción de la So-
cuenta mil ducados, respondió "Suplico a
:
ciedad de Geografía y Estadística, le negó
Vuestra Majestad que no me haga tanto la pequeñísima honra de una placa de bron-
mal ni desventura, que no me tenga por ce. El monumento, sin embargo, quedó le-
cristiano y temeroso de Dios, que tenien- vantado, y consiste en la sombra de Hernán
do ya a Vuestra Majestad usurpado y roba- Cortés que, después de cuatro siglos de
do tanto interese, se lo negase y lo defen- muerto, llenó de terror a sus modernos ene-
diese, pues no puedo dejar de irme por ello migos.
al infierno y que pospongo la salvación de
mi alma al interese temporal que tan poco
dura. Téngolo a mala ventura y siniestra Volviendo al México de
las conquistas, la
dicha que Vuestra Majestad me tenga en más Mendocina de todas fue la de Cíbola
estofa de no cristiano, porque a Dios y a con su Quivira y sus siete ciudades, las que
mi Rey trabajé de ser fiel y me precié de jamás parecieron, su famoso río Tigüey y
que lo mostrasen mis obras y así lo han sus inmensas llanuras, cruzadas de búfalos
mostrado. También quisiera traer a la me- bravios. Ya hemos dicho que con las pon-
moria de Vuestra Majestad lo que me dijo deraciones de Alvar Núñez Cabeza de Va-
en esta villa y fue: "que no había sido ca y por aquello de "a luengas tierras luen-
mía aquella conquista"* porque me va a mi gas mentiras", encargaron al buen Fray
honra. ."
. Marcos de la exploración; éste a su vez, en
Ya en plan de derrotado para las cosas mitad del camino, echó por delante al ne-
de este mundo, buen cristiano y verdadero gro Estebanico con una cruz blanca én la
hombre de negocios, sintió a tiempo el re- mano y con orden de irle enviando frag-
sorte de su fe y escribió, refiriéndose a los mentos de ella desde cada nueva población
bienes del mundo: "dejarlo he perder y que encontrase y mayor pedazo si la pobla-
volverme he a mi casa, porque no tengo ya ción era mayor. Así fue haciéndolo el ne-
edad para andar por mesones, sino para gro y en cierto punto, no sólo mandó peda-
recogerme a aclarar mi cuenta con Dios, zo de la cruz, sino una entera y más gran-
SEGUNDO PERÍODO DE CONQUISTAS 203
de que un hombre. Fray Marcos dice que reflexionado que, aunque no se encontrase
él puso en duda semejante noticia, pero por el soñado paraíso, estaba en camino de fér-
lo visto disimuló su duda, puesto que en tiles terrenos; tenían que existir, ya que en
virtud de ese informe se puso en marcha, ellos pastaban esos búfalos tan abundantes
partiendo de Compostela, D. Francisco Váz- y tan vigorosos. Pero el hambre es muy
quez de Coronado con grande alarde y aper- mala consejera; volvió pues, grupas a su
cibimiento. Presenció su partida el propio conquista, con tan mala suerte que cayó del
Virrey que se hallaba en Compostela. Así caballo, maltrecho y malherido. Vázquez
comenzó el descubrimiento de la hoy vasta de Coronado está muy lejos de ser el héroe
y fértil región de Nuevo México. que merezca tantas estatuas y medallones
El negro Esteban fue asesinado a las po- como en Nuevo México se le han dedicado.
cas jornadas, después de su famoso envío. Cuando todos los militares y demás com-
Coronado avanzó de Compostela y Culia- ponentes de la expedición regresaban con
cán y de ahí, siem- cajas destempladas,
pre al norte. Ya casi ahí se quedaron fir-
desde los principios mes y aun con pro-
iba con pocos alien- pósito de ulteriores
tos por haber tenido expediciones, los dos
más cierta relación misioneros francisca-
sobre la esterilidad y nos: el uno de ellos
duro clima de su ob- era Fray Juan de Pa-
jetivo. Al entrar en dilla, aquel mismo
tierra nueva (Sono- que valientemente
ra), Don Tristán de había defendido al
Arellano por van- rey de Michoacán, y
guardia, Melchor el mismo también
Díaz y Pedro Tovar que murió a manos
a los flancos, exeur- de los indios de Nue-
sionaban, regresan- vo México, siendo,
do siempre con ruin por tanto, el proto-
recaudo. Por fin lle- mártir de los Esta-
garon a Cíbola, cuya dos Unidos de Norte-
situación precisa no américa. Con harta
consta, sabiéndose razón se admiran los
tan sólo que se halla, mismos autores im-
pasado el río Peta- píos, de esta firmeza
tlán y después de an- evangélica.
dar cuatro días en el Mas, de todas estas
desierto. Se encon- empresas mendoci-
traron algunas cuan- nas, ninguna de tan-
tas casas de paredes Fiff. 142. — Plano dol Hospital de Jesús. to relieve como la
y entre ellas, varias batalla librada con-
de dos y tres pisos, pero nada de las urbes tra los indios guarecidos en el peñón de No-
populosas que se habían prometido. Desde chistlán, la más ruda que jamás hubo en
ahí se hubieran regresado si un indio, a nuestra tierra, anteriormente a la indepen-
quien los castellanos dieron el mote de "tur- dencia, aunque metamos en cuenta todas las
co", no les refiriese grandes maravillas de libradas por Cortés.
Quivira con su río de dos leguas de ancho, Habíamos dejado a la nueva Galicia en su
cruzado por canoas de veinte remeros, do- vastísima primitiva extensión, invadida sí y
seles de oro, vajillas de plata cincelada y ta- atormentada, pero no dominada ni aun en
les otros primores que nos hacen creer aho- el sentido puramente militar de la palabra,
ra que no hubo ni tal turco ni tal indio, sino por Ñuño de Guzmán, primero, y después
que todos esos primores fueron inventados por sus tres siguientes gobernadores: Cris-
por los propios expedicionarios. Coronado tóbal de Oñate, licenciado De la Torre y
debía haberse entonces mismo, serenado y Vázquez Coronado. Cuando este último
204 HJ S T O R 1 A D E L A NA C I Ó N M E X I CANA
emprendió su desairado viaje de ida y vuel- Don Pedro de Alvarado, subía desde las
ta a Nuevo México, volvió a quedar de su- costas guatemaltecas en busca de la Espe-
plente en el gobierno de la Mueva Galicia, ciería. En nombre de nuestro señor Jesu-
Cristóbal de Uñate, residiendo en la primi- cristoy del Rey Nuestro señor, le pidió Cris-
tiva ciudad de Guadalajara, predecesora de tóbal de Oñate que viniese en su ayuda. Era
la actual. Eran muchas las naciones indí- el extremeño uno de esos hombres que se
genas que poblaban la Nueva Galicia, y crecen en los peligros y como los bravos
quince, por lo menos, las lenguas de sus tri- corceles, piafan de furor ante la batalla.
bus; pero todos los naturales se entendían Mandó varias cuadrillas de a caballo a di-
en la lengua náhuatl, todos eran parte de ferentes puntos de la tierra levantada y él,
las migraciones de esta raza en muy dife- con cien hombres escogidos, lanzóse como
rentes de remotas épocas, deslizadas por to- un rayo a Guadalajara. Llegó el 12 de ju-
do lo largo del noroeste americano. Infe- nio de 1541. Escuchado que hubo las minu-
riores en cultura a los méxicas y demás ná- ciosas relaciones sobre lo que entonces
huatl del centro, por el menor contacto que acaecía; con todo el imperio que le daba
tuvieron con las razas orientales, relativa- su pasado militar, su pomposo título de
mente civilizadoras; eran superiores, sin Adelantazgo de Guatemala y su innegable
embargo, en su constitución física, más sa- poderío, empezó por increpar de pusiláni-
nos en todos sentidos, entre otras razones, mes a los primeros tapatíos y al propio Cris-
sin duda, porque su sangre no estaba, como tóbal de Oñate, alardeando de que él había
la de los méxicas, ni tan mezclada con oto- de acabar en pocos días con los enemigos.
mis ni tan grosera y perniciosamente em- El, con las huestes suyas, prohibiendo ex-
putecida. presamente que le acompañasen tropas de
Si, como ya hemos apuntado, la inferio- Oñate, desoyendo los consejos de todos los
ridad de sus armas, la sorpresa y novedad conocedores de la tierra para que no em-
causada por las huestes de caballeros de prendiese su campaña en tiempo de lluvias,
hierro, les hizo rendirse con aparente debi- cuando las montañas eran intransitables
lidad y estupor ante las lanzas y culebrinas para la caballería; Alvarado salió ufano de
de Ñuño de Guzmán;bien pronto, recobrán- la plaza, diciéndoles: la suerte está echada,
dose, dándose de habla con gran rapidez y yo me encomiendo a Dios, y se encaminó
formando una verdadera organización, le- a Nochisllán, con tan mala suerte que al
vantáronse de repente y como un solo hom- primer encuentro le mataron veinte espa-
bre en completa rebelión, la que estalló si- ñoles, al segundo, diez, y cuando pensaba
multáneamente en muchos pueblos a fines en un tercero, los indios tomaron la ofen-
de 1540. Fue el primer encuentro en el ce- siva, obligándole a retirarse. Al llegar a
rro del Mixtón, o sea del gato montés. En una cuesta espinada, resbalosa, con una so-
él, el Domingo de Ramos de 1541, las hues- la y angosta vereda, sucedió que el caballo
tes del capitán Miguel Ibarra, valiente viz- de un tal Montoya perdió tierra, cayó sobre
caíno, fueron desbaratadas y puestas en Alvarado y lo arrastró por la pendiente
fuga, escapando muy pocos de la muerte, hasta el abismo. Llegóse a él Don Luis de
los bastantes para esparcir el espanto y la Castilla preguntándole "¿qué os duele?", y
confusión. Después de la Noche Triste, esta Alvarado respondió: "me duele el alma, llé-
fue la primera derrota de huestes castella- venme a un confesor".
nas, con el agravante de haberlo sido cuan- Esto ocurrió el 24 de junio y el 4 del mes
do ya éstas se hallaban en perfecto mando siguiente moría piadosamente en Guadala-
y señorío de la tierra. Cristóbal de Oñate, jara en casa de Juan del Camino; ordenó
uno de esos guipuzcoanos serenos, reposa- que sus huesos fuesen llevados a Tiripitío,
dos y valientes, no perdió los estribos; es- pero los reclamaron los nobles guatemalte-
cribió a todas las villas, como Culiacán, cos que, a fuer de tales, saben honrar y no
Compostela y Purificación, porque luego maldecir la memoria de su fundador.
comprendió que el peligro era general para Recrecióse por toda la tierra el ánimo de
todas las tierras de la Nueva Galicia. los indios sublevados: envalentonados, pa-
Había tocado casualmente aquellos días saron hasta las goteras mismas de la pri-
en el puerto de la Navidad (Manzanillo), mera Guadalajara, cuya defensa resultó ad-
una flota de nueve velas que, al mando de mirable, atendiendo al nunca visto arrojo
SEGUNDO PERÍODO DE CONQUISTAS 20f)
sia a todas las mujeres que ahí estaban llo- dos, adornados con tantas plumas que pa-
rando; se encara con ellas y les dice: "aho- recían campo de muchas flores. Su gritería,
ra no es tiempo de desmayos", las llevó a bocinas y atabales retumbaban que causa-
la casa fuerte y las encerró. Traia Beatriz ba espanto y grima, y parecía (pie se junta-
un gorguz o lanza en la mano y andaba ves- ba el cielo con la tierra. Mandó el Virrey
tida con unas coracinas, ayudando a reco- cercar todo el peñón y se repartieron en
ger toda la gente y animándoles y dicién- seis escuadras todo el campo: detrás del
doles que fuesen hombres, que entonces ve- peñol se puso el real del Virrey; camino de
ría quién era cada uno y luego se encerró Teocaltiche, el de Cristóbal de Oñate; ca-
con todas las mujeres y las capitaneó y to- mino de Jalpa el de Miguel Ibarra, a la en-
mó a su cargo la guardia de la huerta, pues- trada del peñol y de las albarradas se puso
tas sus coracinas, su gorguz y un terciario la -artillería. Don Antonio, aunque de san-
colgado en la gre militar,
cinta". les hizo tan-
Tras esfuer- tosrequeri-
zos inauditos, mientos de
con ayuda, paz que, im-
ciertamente, pacientado
de Dios Nues- Oñate, excla-
tro Señor, mó: "Mucho
aunque no se regala el Se-
conceda tan ñor Virrey a
de barato la éstos con la
visible apari- paz, y mandó
ción de San- luego comba-
tiago; en un tir el peñol, \
las iban ganando las allanaban los indios que la historia le reconozca acreedor a este
mexicanos, aliados de los españoles, y en- mérito no es preciso que se lo reconozcan
traban los mexicanos alanceando y matan- ciertos autores tapatíos que aún respiran
do. Los primeros que entraron en el peñol por la llaga, y esta llaga fue el resentimien-
fueron Juan de Delgado y Alonso de Vero. to que sus ancestros mostraron por no ha-
Viendo los enemigos su daño, por no darse ber querido Don Antonio de Mendoza visi-
a prisión se despeñaban por la parte a do tar su flamante ciudad, que a la verdad
estaba el Virrey, que daba lástima verlos, valía la pena y tenía su inconfundible se-
porque desta suerte murieron más de dos llo señorial. Y no fue que no quisiera, si-
mil; fueron prisioneros más de mil y los no que le urgía volver a Michoacán y aca-
demás huyeron y los que se rindieron fue- bar de establecer una ciudad que, con el
ron más de diez mil combatientes. nombre de su querida tierra, Valladolid,
Para rematar esta em- fuese al través de los si-
presa hubo de seguirse glos la pregonera de su
la persecución y em- nombre y la cuna de
prenderse nueva batalla muchos hombres nobles
sobre la fortaleza de y esforzados. Poco antes
Mixtón. Los españoles de partir Mendoza de
que llevaba el Virrey nuestras tierras, tuvo el
Mendoza eran seiscien- consuelo de recibir y
tos; los más cpie pudie- proclamar una Real Cé-
ron llevar Ibarra y Oña- dula, en la que se descri-
te fueron doscientos. Es- bía el escudo de armas
tos no llevaban, claro es- de Valladolid, la ciudad
tá, casi ningunos indios, por todos conceptos su-
pero el Virrey sí había ya; escudo que se divi-
traído, procedentes de día "en tres partes y en
Tlalmanalco, Ameca, cada una de ellas una
Tenango y Xochimilco. persona real vestida de
Según la proporción que púrpura, en campo de
se estilaba, bien pudie- oro, con su cetro en las
ron haber sido de veinte manos y por timbre y di-
a treinta mil. Eran todos visa una corona de oro".
estos indios mexicanos, Fig. 144.— Felipe II Para hacer el trazado
nacidos ya en el cristia- de la nueva población de
nismo y bien hallados con los castellanos; Valladolid y el repartimiento de las tierras
haberse puesto, como algunos pretenden, fueron designados Juan de Alvarado, her-
del lado de la indiada de Jalisco, hubiera mano del compañero de Cortés, Pedro de
sido ponerse del lado de sus seculares ri- Alvarado; Juan de Villaseñor y Luis de
vales y entregar a ellos y otra vez a la san- León Romano. El acta de fundación lleva
grienta barbarie precortesiana, tantas tie- la fecha del 18 de mayo de '1541, y los pri-
rras y tantas razas, ya muy encauzadas en meros habitantes consistieron en sesenta
tranquila y cristiana civilización. familias españolas, muchos indios y nueve
Por manera que, aunque Don Antonio de frailes franciscanos. En 1545 se le conce-
Mendoza no dió a conocer, precisamente, dió el título de Ciudad, y en 1553 tenía
grandes talentos militares, si tiene el mérito ésta ya su referido escudo que le concedió
de haber salvado de su retroceso bacía la el Rey Felipe 11.
CAPITULO XIV.
LA IGLESIA EN EL SIGLO XVI.
tica, precisamente por ser primera, tuvie- explicación; la muy plausible de poner un
ron que contraerse sus energías a la coordi- hasta aquí a los sacrificios humanos que,
nación interna, a las exploraciones evangé- después de cuarenta años de evangeliza-
licas, a la catcquesis de las masas indíge- ción, se intentaban renovar en las selvas yu-
nas, con su florescencia natural, del culto catecas.
divino. Si desde mediados del XVII dismi-
siglo
Además, tal como entonces se presenta- nuye considerablemente defensa escrita
la
ron las cosas y dadas las crueldades y opre- en favor del indio, ello fue precisamente
sión de varios conquistadores sobre la raza porque los frailes habían ya obtenido lo
indígena; muy buena parte de las energías que deseaban; las leyes protectoras por par-
eclesiásticas hubo de emplearse en la de- te de la Corona; y, sobre todo, porque la
fensa de los que unos tendían a tratar como misma Iglesia había ya educado a los hijos
a bestias de carga y la Iglesia trataba de de los conquistadores y a los amos en gene-
salvar como a hijos muy queridos y precio ral, en una escuela más cristiana y más de-
de la sangre de Nuestro Señor Jesucristo. cente que la importada en el siglo XVI.
En este sentido, como defensores de los in- Con respecto a su interna organización,
dios, los mismos escritores impíos de anta-
las órdenes se dividieron, según au-
tres
ño, por lo que les quedaba de gente decen-
mentaba su personal, en Custodias, Vice-
te, hubieron de decir grandes verdades, co-
provincias y Provincias. Rajo los Provin-
mo las siguientes que tomamos al azar de ciales franciscanos estaban sus Guardianes
textos liberales: "El choque de las evangé-
y doctrineros. En las otras dos órdenes los
licas doctrinas que predicaban la libertad
superiores locales se llamaban Priores.
y el buen trato de los indios, con las miras
codiciosas de los encomenderos y los ince- la primera mitad del siglo XVI
Durante
santes trabajos de las órdenes monásticas las fundaciones de alguna solidez y perma-
que jamás se daban por vencidas y que ago- nencia se contrajeron al corazón de la tie-
taban el último recurso para obtener el rra, aunque hubo fundaciones menores: en
triunfo de sus ideas, hicieron que la socie- Michoacán y Jalisco, de los franciscanos, y
dad llegase instintivamente, por esta im- en Oaxaca, de los dominicos. Increíble fue
la actividad desplegada en la construcción
portante consideración, a respetar profun-
damente al clero y a seguir sus indicacio- de sus edificios por estas tres órdenes; dan-
nes". do crédito a las listas hechas por el Depar-
Los padres franciscanos, dominicos y los tamento llamado de Bienes Nacionales, se
agustinos, con muycontadas excepciones, acercan a trescientos los conventos por es-
tas órdenes, construidos en el país durante
tomaron como de capital importancia la
el siglo XVI. "Fueron estos conventos, dice
defensa de la raza indígena. Eran en esta
el propio dependiente, autor de las listas,
noble campaña dulces o enérgicos, recla-
maban caridad o justicia, según que vieran los que iniciaron el enorme esfuerzo cons-
serles más eficaz lo uno o lo otro. El papel
tructivo realizado por las comunidades re-
ligiosas;recintos en su mayoría, modelos
por ellos escrito en defensa de las razas in-
dígenas y que ahora se encuentra en el Ar- de belleza arquitectónica que triunfando a
chivo General de Indias de Sevilla, pesa li- medias del tiempo, de la incuria y del aban-
teralmente, varias arrobas, y en la balanza
dono y (podría añadir Benítez), "de mis
de la justicia pesó lo bastante para que la gobiernos liberales" en cuatro siglos han
Católica Corona española formulase sus le- llegado hasta nosotros para hablarnos de
aquellos evangelizadores, cuya estupenda
yes de amparo y liberación. Así que desde
las postrimerías del siglo XVI no se vieron
energía no podemos ahora igualar".
las crueldades que desgraciadamente se ha- Nuestros mejores arquitectos y críticos
bían visto en las primeras décadas, después de arte van reproduciendo en bellos libros
de la conquista. descripciones muy exactas y apreciables de
Nó debemos ocultar las intemperancias aquella vieja arquitectura conventual; lo
de algunos doctrineros. Señalamos en otra malo es que, aunque producen dichos escri-
obra las de Fray Diego de Landa, pero bien tosadmiraciones estériles o aumento de in-
vistas las cosas ante documentos nuevamen- deseables turistas, no parecen hacer mella
te descubiertos, tienen esos ímpetus su donde debieran hacerla para realizar la
L A 1 G L E S I A E N E L S I G L O XVI 20!)
restauración de esas gloriosas ruinas y jus- dían. para legar a sus poblaciones y a su
tificación de nuestro remoto abolengo. posteridad, lo único que los distingue y los
Ya desde el mismo siglo XVI los enemi- ennoblece aun después de corridos cuatro-
gos del clero regular, falseando y notoria- cientos años. Suprímanse de los pueblos
mente exagerando sus noticias sobre el "lu- las majestuosas ruinas conventuales y toda
jo y desmesuradas dimensiones*' de los con- nuestra patria se convierte en montones de
ventos, arrancaron de aquella Corona a tan adobes y en prosa y en miseria.
larga distancia. Cédulas prohibitivas, mer- focante a la amplitud de los conventos
ced a las cuales, para que fueran unos po- sólo pueden condenarla los (pie no tienen
cos pesos más a la península, se cortó para en cuenta las necesidades de cada misione-
siempre en nuestra patria La tradición de ro y la obligación de tener celda individual.
constructividad, arle y prestancia, tan en I.a parte baja de los conventos era y sigue
buena hora emprendido por la sola Iglesia siendo del pueblo y. mejor dicho, de los
en la décima sexta viandantes que per-
centuria. noctaban en los claus-
Posteriormente, en tros y ataban sus bes-
los días del liberalis- tias a los pilares de
mo, apoyado en la Le- los mismos. Las es-
yenda negra, alguien cuelas con sus depen-
ha seguido hablando dencias también te-
de lujos, dispendios y nían que estar dentro
codicias. Se traen a del claustro, y tanto
cuento cartas firma- las autoridades civiles
das, aunque no escri- como las eclesiásticas,
tas, por Montúfar, an- si iban de viaje, en
daluz exagerado, oc- convento habían de
togenario amargado, dar, para lo cual era
cuyo cerebro entonces menester tener siem-
se administraba por pre dispuestas algu-
burdos enemigos del nas piezas a este res-
clero regular. ¿Dónde pecto.
están los conventos de
que él nos habla, com-
parables a San Pablo
de Valladolid; y por- La dignidad y la crí-
que han de generali- tica tienen que recu-
zarse tocante a "derro- sar, por su plena in-
ches", lo que sólo fue competencia para juz-
y pudo ser abuso de -Interior di Iglesia de San Agustín
gar, a los que, o por
muy pocos indivi- en la Ciudad de México. fuera de la
nacidos
duos? Calumniosa es por apóstatas
iglesia o
también la afirmación, con carácter de ge- de ella, ignorantes de su vida interior y de
neral, de haberse forzado a los indios para sus cánones, se constituyen en jueces de tan
que trabajasen sin pago. Ni los indios eran apostólicos varones y hasta resuelven ex-
tan mansos, ni tan ciegas las autoridades, cátedra lo que pasaba en las conciencias de
ni tan sin conciencia, para no pagar unos los indios. Se viene repitiendo hasta la sa-
miserables tomines aquellos santos varones ciedad que la religión de los indios y su
que venían a darnos sus fuerzas y sus vi- bautizo, y vida cristiana y culto, es todo a
das. Y aunque de balde hubiesen los indios base de ignorancia; que tomaron ellos su
trabajado, trabajaban para sí mismos; pa- conversión como el paso de una idolatría
ra la iglesia que ocupaban indios, para las a otra, o como el efecto necesario de la con-
escuelas de sus hijos indios, para hospita- quista, porque juzgaban que el bautizo les
les de los enfermos indios. Labraban al serviría para obtener la defensa y apoyo de
mismo tiempo su clase práctica de arquitec- los conquistadores.
tura y de muchas bellas artes que apren Es indudable que, entonces como ahora
ir,
o
idolatría. A los siete años un niño del cate- pado de Oaxaca, por Agustín Balsalobre;
cismo entiende perfectamente y para siem- Manual de Ministros de Indios, para el co-
pre, cpie no podemos adorar sino al único nocimiento de sus idolatrías y extirpación
verdadero Dios, y que las imágenes sagra- de ellas, por Jacinto de la Serna; Relación
das no son sino elemento de recuerdo y de que hace el Obispo de Chiapas, Fray Pedro
limitada veneración a los santos que ellas de Feria, sobre la reincidencia en sus ido-
representan. Donosa contradicción, afir- latrías de los indios de aquel país, siglo XVI.
mar el esclarecido ingenio de los indios Excepción hecha de la Relación de Fray
mexicanos y negarles la pequeñísima can- Pedro de Feria, las demás obedecen a una
tidad de ingenio (pie se necesita para com- Real Cédula expedida por Felipe III varias
prender lo torpe y lo pecaminoso de la ido- veces, en el primer decenio del siglo XVII.
latría. producto de la piedad de este monarca y
En lo (pie si tenemos (pie convenir es que, de los informes que, promiscuamente, el
por falta de recursos, Consejo de Indias reci-
por falta de artistas y bía y más promiscua-
por falla de vigilancia o mente consideraba, so-
energía episcopal, parte bre idolatría en todos los
muy considerable de las dominios de Su Majes-
imágenes destinadas al tad Católica en América.
culto, están muy lejos, Hubo, pues, cierto em-
no sólo de la estética, si- peño en no dejar des-
no hasta de la seriedad mentido a Su Majestad,
que, por su destino, se ni con aspecto de infun-
de la gentilidad, por Don Pedro Ponce; varias provincias en que los hemos apre-
Tratado de las supersticiones y costumbres hendido desperdigados, como caían y re
gentilicias, por el Bachiller Hernando Ruiz caían algunos". Aquí sí se habla de idola-
de Alarcón, 1629; Informe contra Idolorum tría y suponemos que el Canónigo Aguilar
Cultores, por Pedro Sánchez Aguilar, 1639; sí distinguía la idolatría de las meras su-
Relación de las idolatrías, supersticiones, persticiones; pero lo que arroja este dato,
vanas observaciones de los indios del obis- escrito en el primer tercio del siglo XVII,
212 H I S TORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
es un triunfo cristiano, puesto que en un Fue entonces, 1531, cuando los prelados
siglo escaso de evangelización, sólo queda- y demás fuerzas vivas de la naciente igle-
ba el diez por ciento de idólatras. Más hu- sia mexicana, como un solo hombre, em-
biéramos pensado que habían quedado, da- prendieron la campaña donde ya era me-
da la escasez de misioneros, la variedad nester emprenderla: en la propia Boma. El
de lenguas y basta la obstrucción de ciertos documento capital en pro de las razas in-
encomenderos. dígenas es la admirable carta que Fray Ju-
Por otra parte, cuando, una vez que a es- lián Garcés escribió al Papa, que ha sido
te buen señor, para cálculo de precisión ya muchas veces reproducida en libros an-
como era el que se le exigía, lo mismo le tiguos y modernos. Llevó la carta Fray Ber-
da cinco que diez mil, mucho se puede du- nardino Minaya, también dominico. Se di-
dar de la credibilidad y respetabilidad de ce que fue enviado por Betanzos; no se
su parecer. compagina esta última noticia si hemos de
En los demás libros citados, vemos la pa- dar crédito al sesudo Obispo Fuenleal, quien
labra idolatría repetida muchas veces; pero dos veces y gravísimamente se queja de que
todo lo que hallamos son supersticiones, en- el citado dominico haya hecho "relación
teudiendo por superstición una creencia ex- cómo los naturales de esta tierra no tienen
traña a la fe católica, contraria a la razón. capacidad para entender las cosas de nues-
Esto es cosa muy diferente de la idolatría, tra Fe"; de lo mismo le acusa el Oidor Sal-
la que consiste en el reconocimeinto de la merón, afirmando que el "enemigo supo
divinidad en cualquier cosa que no sea Dios. meterse en el pellejo de un tal religioso por
Lo (fue el Bachiller Alarcón llama en su llevar la suya adelante". Más quisiéramos,
libro "conjuras y brujerías", no tienen mu- como lo hicimos en otra ocasión, seguir cre-
chas veces más malicia que los estribillos yendo que los Oidores estaban mal infor-
que hoy dicen los niños y niñas en sus jue- mados.
gos, frases huecas y sin sentido. Entre estas y estas, allá en Boma fenecía
Quitandolo dicho del Bachiller Aguilar el papa Clemente VII y subía a la Cátedra
sobre los diez mil o cinco mil indios idóla- de San Pedro, el 13 de octubre de 1534, el
tras; todos los otros casos mencionados no por tantos títulos egregio Cardenal Alejan-
pueden referirse más que a excepciones, las dro Farnesse, noble y talentoso sexagenario
que, en su calidad de excepción, confirman que tomó el nombre de Paulo III.
la regla u opinión general de no existir ido- Entre las muchas positivas glorias de su
latría en la Nueva España. augusto pontificado, una de ellas es cierta-
Y caso de que hubiera existido a media- mente, la Bula Siiblimis Deus, fechada en
dos del siglo XVII, no pueden basarse nues- San Pedro de Boma el año de la Encarna-
tros escritores, al servicio del protestantis- ción de 1527, el día 1" y no el 17 de junio.
mo, para suponer que persista hasta nues- Hemos ya publicado el texto completo de
tros días la idolatría. Por ende, no es nece- tan insigne documento. Sus considerandos,
sario que vengan a desarraigarla las sectas basados en ambas armónicas leyes: la na-
protestantes norteamericanas. tural y la sobrenatural, preparan a la final
pontificia sentencia: "Considerando que
En este mismo período mendocino tuvo los indios, como verdaderos hombres, no
lugar el triunfo final, la apoteosis, por lo sólo son capaces de la Fe cristiana, sino que
menos en el terreno de los derechos, de ese la apetecen con mucho deseo... Determi-
drama que se venía desarrollando desde el namos y declaramos, con autoridad apostó-
mismo descubrimiento del nuevo mundo lica, que los indios, aunque estén fuera de
lio no tenía para cuando conquistarse; y ñaron desde su nacimiento a las otras con-
si por otro lado y por otro personal se hu- quistas menores.
biese verificado la conquista de Guatema- Al igual que México, cuando faltó de ella
la, hubiera, desde sus principios, adolecido Cortés, también se echó a perder Guatema-
de las debilidades y discordias que acompa- la, con las ausencias de Alvarado: un viaje
L A I (i L E s I A E N E L SIGLO XVI 215
fruyo a México, dos a España, uno al Perú, aquellos altivos conquistadores, ni menos
donde dejó a Pizarro lo más granado de su la Doña Beatriz. Desde entonces ésta se
ejército y, finalmente, su aventura rumbo firmó "la sin ventura".
a la Especiería, interrumpida por la ya na- Poca, en verdad, fue la que tuvo de ahí
rrada campaña de Jalisco, en la que pere- en adelante: Guatemala, tras una serie de
ció de tan trágica manera. calamidades menores, sufrió la horrorosa
Don Antonio de Mendoza, inmediatamen- catástrofe de 11 de septiembre de 1541, a
te que recibió la notica de que Alvarado las 2 de la mañana, cuya descripción no
estaba agonizante, y un día antes de la pierde su terror a través de cuatro siglos:
muel le de éste, escribió carta a Guatemala Temido la tierra con tanta fuerza que ja-
notificando el infausto suceso y nombran- más los indios ni españoles habían visto co-
do como Gobernador de ese Adelantazgo a sa semejante. El volcán llamado "de agua"
Don Francisco de la Cueva, pariente de Al- daba tantos saltos hacia arriba que parecía
varado. Esto no le cayó nada bien a la viu- quererse arrancar de cuajo. Salieron los
da del difunto Adelantado, Doña Beatriz de habitantes, como estaban, a las calles y a
la Cueva. Por lo pronto, se entregó a los grandes gritos, llamando a Dios con tantas
mayores excesos de dolor, tanto que pare- veras como quien espera un Juicio Final.
cían hasta fingidos y tendenciosos. Entre Sonó su ruido tan grande que excedió al del
otras medidas dictó la de pintar de negro, mayor trueno que se puede imaginar. La
por dentro y por fuera todas las casas de cumbre de un monte fue arrebatada a otro
Guatemala, lo que pudo hacerse con relati- lugar y empezó a salir un inmenso torrente
va facilidad por la cercanía de un lago bi- de agua, arrastrando grandísimos peñas-
tuminoso. cos; luego hubo inundación de piedra, tam-
El Ayuntamiento, recibida la carta de bién salida del monte, y nuevo golpe de
Mendoza, no parece haber hecho ni men- agua, mayor que el más caudaloso río, que
ción del nombramiento de Gobernador, an- barrió casi toda la ciudad.
tes, por lo contrario, en el acta respectiva Sólo quedó en pie, casi completa, la vie-
"dijeron que debían de señalar persona que ja Catedral que acababa de construir el
tenga esta gobernación en nombre de Su Obispo Marroquí n con extraordinaria soli-
Majestad, pues que esta ciudad es cabeza dez, tanta que aún se conserva hasta nues-
de esta Gobernación y en ella se acostum- tros días, siendo de todos los edificios de
bran a residir los Gobernadores de Su Ma- América, sin duda alguna, el más antiguo
jestad". Rcmesal, refiriéndose al nombra- de los que se conservan en su integridad.
miento de Pedro de Alvarado, hace notar Del Palacio de Alvarado que está en un
que se le dió con independencia de México, montículo, al lado derecho de la Catedral,
diciendo que era directo de Su Majestad. pudimos observar todavía el 7 de enero de
La verdad de las cosas es que en el terreno 1935 buena parte de los cimientos y todavía
del derecho, ni entonces ni ahora, se ve eso en pie, ad perpe t na m rei memoriam el áb-
muy claro; en los hechos sí empezó desde side de la capilla, sobre cuyo altar y asida
entonces la independencia de Guatemala, a los pies de un Cristo, trataba de salvarse
nombrando, no al señalado por nuestro Vi- "la sin ventura" Doña Beatriz, cuando una
rrey, sino a la persona que tuvo por bien el ola inmensa de cieno la arrebató a muchos
Cabildo de aquella ciudad que entonces se metros, donde a pocos días fue encontrado
llamaba Santiago de los Caballeros. Re- su cadáver. La ciudad fue trasladada a
sultó electa la propia Doña Beatriz, cuyo otro sitio donde, siglo y medio más tarde, le
deseo de mandar, dice el aludido cronista, esperaba nueva horrenda catástrofe. Por
excedía a sus extremos y lágrimas. Esto ello hubieron de moverse adonde está la ac-
era muy natural: si quedaba de Goberna- tual capital de esa República, reducida tam-
dor su hermano Don Francisco de la Cue- bién a escombros el año de 1017. Ya era
va, por concomitancia inmediata había de tiempo de que los guatemaltecos, imitando
quedar de Gobernadora la mujer de éste, a los peruanos, no construyesen edificios
Doña Leonor de Alvarado Xicoténcatl, hija sólidos que los asesinan, sino esas ligerísi-
natural de Alvarado, habida en una parien- mas construcciones que más parecen bam-
ta de Moctezuma, y eso no lo podrían sufrir balinas de decoración teatral.
CAPITULO XV.
LA CONQUISTA DE YUCATAN
TODO el mundo hubiera dicho que Yu- de la decadencia de los imperios mayas, la
catán había de ser monos nuestro que originada por su sistema de agricultura,
Guatemala, porque a la verdad, tuvo partiendo del supuesto de que sus únicos
en su entrada a la civilización más indepen- terrenos de sembradío en grande escala, po-
dencia de México. Se creyó por bastantes dían estar en la selva. Pues bien, los mayas
años, hasta el año de 1528, que Yucatán era durante el tiempo de secas (Diciembre o
una isla y no andaban muy desacertados. Enero), desmontaban la parte de un bosque
Todavía hoy, volando sobre Tabasco, sobre que querían sembrar; en marzo o abril, an-
tantos lagos y lagunas y charcos que no tes de que vinieran las lluvias, quemaban
aparecen en los mapas, uno va diciendo con la maleza de los bosques y sobre aquella
toda verdad: Yucatán es una isla, si no en tierra así preparada, sembraban por el mes
el sentido geológico, sí en la vida práctica, de mayo. Pero se fue notando que la cuse-
porque tan barrera es el mar, y aún menor cha disminuía de año en año y esto pasaba,
barrera, que no esos pantanos en donde no según las observaciones que en Yucatán
se puede ni andar, ni cabalgar, ni navegar. acaba de hacer el Departamento de Agri-
Si a todo esto se añade la espantosa este- cultura de los Estados Unidos, porque en
rilidad que en Mayapan vieron los prime- esos terrenos ganados al bosque, y así pre-
ros conquistadores en lo poco de tierra parados, cada vez aparecía y crecía junto
adentro que pudieron ver en sus explora- con el maíz, más cantidad de cizaña y otras
ciones; fácilmente se comprenderá porque malas yerbas. Tanto es así, que prefieren
la iban dejando, sin ninguna ambición ni quemar cada año diferente parte del bos-
codicia. Muchas veces debió ocurrirles, en que, que no utilizar la ya quemada en años
presencia de tantas ruinas de opulentas ciu- anteriores. Pasa, finalmente, que al cabo
dades, porqué éstas habían venido a tal de- de cierto tiempo, aquello ya no es bosque
cadencia y su población era en cantidad y quemable y prcparable, sino una invasión
en calidad tan menguada. Los trastornos total de yerba salvaje y nociva donde fue-
de guerras civiles y de tiranías, por veraces ra imposible sembrar.
cronistas relatadas, no dan la explicación Todo esto se refiere al corazón de las an-
suficiente; ésta la hemos encontrado en tiguas naciones mayas, teatro que fueron de
unas líneas muy sensatamente escritas por los dos imperios: el viejo imperio que tiene
Silvano Morley, benemérito mayólogo de su arranque unos 700 años antes de la Era
nuestros días. Admitiendo los efectos mor- Cristiana, y el nuevo, que floreció desde el
tíferos de la desorganización social, de siglo XII hasta mediados del XIV.
las enfermedades endémicas y epidémicas, Mas en lo que alcanzaron a ver los espa-
asigna, sin embargo, como causa principal ñoles, que fue una orla de ocho leguas tie-
I. A CONQUISTA DE YUCATÁN' 217
rra adentro; ni por vista de ojo>. ni por las za rica. Doña Beatriz Alvarcz de Herrera,
relaciones de Jerónimo de Agiotar, halla- y a base de esas relaciones y adherencias
ron nada que los retuviese. Hubo mas. y metálicas ganó toda una capitulación para
esto fue loque vio Cortés y no vió Montejo; conquistar a Yucatán y Cozumel con otras
tenían que habérselas con gente aguerrida, anexidades y conexidades que ni él ni me-
la que destrozó a Gri jaiva y a Fernández de nos los poderdantes pudieran precisar.
Córdoba, y la que hizo huir, aunque en son Con su escudo de armas reformado, con
de triunfo, al propio Don Hernando, por- imperial nombramiento para sí y sus sub-
que la batalla de Tabasco. en buen roman- alternos, con trescientos ochenta hombres,
ce, ha de llamarse derrota de los castella- muchos de ellos fidalgos salamantinos, se
nos. hizo a la mar para este nuevo mundo en
Aunque menos guerreros que las diferen- mayo de 1527. Tras la obligada estación en
tesnaciones de lengua náhuatl, resultaban la isla de Santo Domingo para refocilarse,
los mayas más poderosos, porque no esta- llegó por septiembre a Cozumel muy bien
ban tan peleados a muerte entre si. como lo recibido por el bondadoso cacique Naum-
estaban los tlaxcaltecas y todas las nacio- pat y por todos aquellos buenos isleños.
nes chicas del centro, contra el imperio de Hasta aqui perfectamente: en lo de ade-
Moctezuma. La conquista del Anáhuac. lo lante no habia de ser un segundo Hernán
repetimos, era considerada por las familias Cortés: y aqui cuadra el dicho: "quod na-
y los individuos, más que como derrota, co- tura non dat. Salmantica non praestat". De
mo una urgente y deseadisima liberación. Hernán Cortés no se hizo más que un ejem-
Entre los mayas no pasaba ya esto: aunque plar y se rompió el molde. Por de pronto
en plena decadencia y con sus pequeñas ^e empeñó Montejo en superar a Cortés
pugnas de vecino a vecino, la vida para conquistando lo que éste, de propósito, dejó
ellos no tenia ese carácter de perpetua he- sin conquistar: desembarcó en las inmedia-
catombe y destrucción. ciones de Cabo Catoche, por ahi se inter-
Por toda esta suma de motivos, quedó nó, sin aparente novedad, por Konil, Coba,
fuera del radio de las conquistas cortesia- Chuaca y Aké adonde se habían replegado
nas la península del Mayab hasta el año de los belicosos mayas del oriente. Tras un
1528 y, más bien dicho, nunca allá hubo con- largo combate de dos dias. Montejo cantó
quista o posesión por fuerza, sino una paci- victoria cuando más bien debiera haber llo-
fica ocupación militar en 1541. rado su derrota, dado el número de sus
Entre los aventureros venidos con Cortés muertos. Xo tomó alguna fortaleza de Chi-
hallábase don Francisco de Montejo. naci- chén Itzá porque no era ya fortaleza sino
do en 1479 a orillas del Duero en la noble ruinas de una ciudad abandonada. Alli
y vetusta Salamanca. Uno de tantos hidal- fundó una villa española con el nombre de
gos pobres, ya muy asendereados en las An- Salamanca donde los indios le dejaron en
tillas y en navegaciones chicas por las cos- paz. seguros de que de ahi habian de sacar-
tas de tierra firme. Fue Montejo miembro le el hambre y el aburrimiento.
de aquella comisión que Cortés enviara a la Como todos los conquistadores del si-
Corona desde el mismo puerto de Veracruz glo XVI. lo que su gente quería era oro y.
el 26 de julio de 1519. Retornó cuatro años a poder ser. ya beneficiado, labrado y re-
más tarde y al año siguiente, de 1524. fue verberante. El cual como no encontrasen,
de nuevo comisionado por Cortés para otra fuéronlo a buscar, al mando de Dávila. cin-
embajada de España, pero no. como se di- cuenta infantes y dieciséis de a caballo por
ce, porque estuviese temeroso nuestro Con- los rumbos del sureste, junto a la laguna
quistador del "valor temerario y carácter de Bahakalar. Minas no encontraron, ni
intrépido de Montejo". No vió Cortés tal tampoco de qué comer por donde, dejando
valor y tal intrepidez por la poderosa razón a su gente regada, volvió Dávila a Chichén
de que en Montejo no existieron nunca. a unirse a Montejo. Este, cada vez más des-
Cumplió bien el enviado, con los encargos alentado y sintiéndose a si y a su gente mi-
de su jefe y con muchos secundarios que se litarmente débiles, refugióse en regiones
le habían fiado y además, y sobre todo, fue del Grijalva y laguna de Términos que la
procurador de su propia medianísima per- Audiencia de México le concedió por mise-
sona. Se procuró una consorte de la noble- ricordia. Ahi fundó una villa donde se re-
218 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
plegaron los españoles ya arrojados, o sea tenido los españoles armados, y hubieran
derrotados por los indios mayas. Todo esto proseguido y culminado su noble
los frailes
pasaba el año de 152Í). Don Francisco de labor a no haberla desbaratado cierta pa-
Montejo, el Viejo, no conquistó a Yucatán, trulla de castellanos armados que se dedi-
ni dejó abierto, sino muy cerrado, el cami- caron a vender, con venta forzosa por su-
no para la conquista. Tampoco fue ampa- puesto, ídolos preciosos que habían robado
ro ni guía de los suyos y no fue desde en- tierra adentro, a trueque de los cuales se
tonces sino un fidalgo errabundo que, pol- llevaban como esclavos a los mozos indíge-
los rumbos de Honduras y Cbiapas, anda- nas de Cbampotón. Y como, además, dije-
ba amagando conquistas y poblaciones en ron los soldados (pie los propios frailes les
pugna con D. Pedro de Alvarado, demasia- habían llamado, ya éstos no fueron parte
do pujante y apersonado contrincante para para calmar a la iracunda indiada y tuvie-
el fracasado Montejo. Lejos de quitarle a ron que regresar a México. Los informes
Alvarado un palmo de su gobernación,
ni por ellos rendidos en la metrópoli fueron
los sucesores de éste lograron una Real Ce- los que en realidad pusieron de nuevo en
dida, su fecha lo" de mayo de 1544, por la marcha la ya estáncada conquista, y más
que se le notificaba al Adelantado Montejo cuando dos años después, 1537, otros dos
que dejase el título que tenía de Goberna- fervorosos franciscanos, enviados por el
dor de Yucatán y Cozumel, Chiapas, Hi- Provincial, el Padre Ciudad Rodrigo, refor-
bueras y Cabo de Honduras, porque esta zaron lo antes dicho, afirmando ser los in-
gobernación la aplicaba su Majestad a la dios muy capaces y bien dispuestos para
nueva Audiencia. Todo esto le debe la Nue- su evangelización. Entre tanto el viejo Con-
va España a Montejo, aunque en realidad quistador, ya sexagenario, pasó todos sus
posteriormente, nunca Yucatán se conside- poderes a su hijo bastardo, Don Francisco
ró como parte de Guatemala, sino sólo en de Montejo, y le dió con toda formalidad
los asuntos judiciales. una lista de instrucciones, sacadas de sus
La conquista de Yucatán había sido, pues, tristesexperiencias.
abandonada, como no fuera en la ostenta- Don
Francisco, el mozo, se había forma-
ción de títulos por la familia Montejo. Des- do al lado de Hernán Cortés y curtido, por
de 1533, el Adelantado y su hermano Juan lo menos en hambres y fatigas en la mala-
vivían en Honduras, y el hijo y el sobrino, venturada expedición de las Hibueras; pe-
también llamados Francisco de Montejo, el ro desde entonces, estuvo esperando ya no
uno y el otro, vivían en Tabasco, con los po- sabía ni qué, en Santa María de las Victo-
cos españoles que lesl quedaban de su expe- rias, y viendo cómo se desmoronaba, no só-
dición, ya por lo visto sin ánimos de em- lo el primero, sino el segundo de los ejér-
prender nuevas aventuras. Fue entonces, citos que había formado su padre. Ruena
1531, cuando fulguró para la Historia de parte de esta deserción se debió a las con-
Yucatán y para toda la Nueva España, uno quistas de Pizarro, donde tanto oro había
de los hombres de gran talla por su virtud o, por lo menos, sonaba.
esforzada y valiente: Fray Jacobo de Tas- Llegó Montejo el mozo a verse casi des-
tera, franciscano, francésde nación. amparado, con sólo 19 vecinos españoles.
Como en España se había sabido que Urgido, pues, desde la capital del virreina-
Montejo, contra lo dispuesto en las Capitu- to, estimulado y autorizado por su padre,
laciones, no había llevado consigo religio- paso a la gran Tenoxtitlán con el fin de ar-
sos misioneros, vino una Real Cédula ur- marse y pertrecharse, pues ya había aquí
giendo su envió. Aunque esta orden llegó muy buenas fábricas de todas las armas, y
tarde, cuando ya los españoles derrotados a reelutar su gente de guerra. Se alistaron
V L T I M A 1» A H T E !) E L V I K 1< E I N A T O I) E M E N I) O Z A 221
Fray Bartolomé de las Casas, con su in- todas las encomiendas e indios que tuvie-
quietud natural y con su criterio tan sim- ran los visorreyes o gobernadores o sus lu-
plista ionio aferrado, más bien desayudó gartenientes o cualquier oficiales nuestros
en algunos punios tratados en la Junta. ansí de justicia como de nuestra hacienda,
Fray Bartolomé quedó impresionado para prelados, casas de religión o de nuestra ha-
toda sn vida con la extinción de los indios cienda, hospitales, cofradías o otras seme-
antillanos que había pasado ante sus ojos jantes". Que se moderaran los repartimien-
y con otras crueldades, innegables para tos excesivos, y de lo que se quitara se die-
otros tiempos o para otras regiones. En se para el sustento de los primeros conquis-
México sólo vivió pocos meses, siempre de tadores. Que en lo sucesivo no se encomen-
paso y siempre ya bajo la presión de sus dasen ya indios, sino que, en muriendo los
ideas fijas que él tenia por irreformables. encomenderos, su repartimiento pasase a
Con estos elementos procedió por fin la la Corona. Que los Oidores cuidasen de la
Junta a promulgar sus "Nuevas Leyes", lo instrucción y buen trato de los indios que
que aconteció en Barcelona a 20 de noviem- dejasen de ser encomendados. Que los tri-
bre de 1542 y después, aumentadas y reto- butos que debían cobrar los encomenderos
cadas, volvieron a publicarse en Valladolid fuesen tasados por los gobernadores, con
a 1 de junio de 1543. Las principales reso- el objeto de que no fuesen excesivos. Pro-
luciones fue- hibióse el ser-
ron "Que los
: vicio por na-
del Consejo boríos, decla-
tuvieran — *Í\ rándose tam-
es-
pecial cuida- bién que los
do de la con- indios de las
serva c i <) n . islas de San
buen gobier- Juan, Cuba y
n o y trata- la Española,
miento de los fueran trata-
indios. Que
el fiscal cui-
— -jíossr — -— ~~ ^yhv dos como los
españoles que
dase de saber en ellos resi-
cómo se guar- dían".
daban estas En las adi-
ordenanzas. ciones de Va-
Que las Au- lladolid se
diencias se in- Fig. I.jO.— Palacio E ?al de México, a f ines del siglo XVII. agregó: "Que
formasen de a los conquis-
los malos tratamientos hechos a los indios. tadores que no tuvieran indios, o a los
Que por ninguna causa se pudiera hacer hijos legítimos de los conquistadores que
esclavos a los indios, en lo sucesivo, ni por estuviesen pobres, se les dieran empleos de
causa de guerra, ni a título de rebelión, ni corregidores, u otros con cuyos productos
por rescate, ni de otra manera. Que los in- pudieran vivir; y siendo menores de edad,
dios esclavos se pusiesen en libertad, si los se les diese una parte de los tributos de los
poseedores no mostraban título legítimo, repartimientos que dejaron sus padres. Que
encargando de esto a las Audiencias para no pudiesen los encomenderos ausentarse
que lo hiciesen "sin tela de juicio y sólo la de la provincia en donde tenían su reparti-
verdad sabida". Que los indios no fuesen miento sin licencia del Virrey. Que los in-
obligados a cargar contra su voluntad y sin dios fuesen tan bien tratados como perso-
pagarles por aquel trabajo, cuidándose de nas libres y vasallos del Bey de España. Y
que la carga, en donde esto no pudiera evi- que los Presidentes y Oidores de la Audien-
tarse, ni fuese excesiva, nitrajese peligro cia, cuidasen de la tasa de los tributos, y
<lrsu salud o de su vida. Que ningún indio que el encomendero que cobrase más de lo
fuese llevado a pesquería de perlas contra que estaba tasado, se le privase inmediata
su voluntad, so pena de muerte a quien in- mente de la encomienda".
fringiese esta disposiciión. Que se quitasen Para la promulgación y ejecución de es-
222 HISTORIA DE LA X A C I Ó N ME X I C A X A
tas leyes en la Nueva España fue designa- La mayor parte de todas esas Nuevas Le-
do canónigo sevillano Don Francisco Te-
el yes era de extricta justicia, algo que recla-
11o de Sandoval, un alter ego del Cardenal maba a gritos, no sólo la Bula Apostólica
Tabera, primado de las Españas, Canciller de Paulo III, sino toda la cristiandad y el
Mayor de Castilla e Inquisidor General en buen sentido de los pueblos. Estas eran las
todos los reinos y señoríos de la Monarquía leyes que verdadera y efec-
se referían a la
Española. Tabera a su vez, como ya lo lie- tiva libertad de los indios, a su buen trata-
mos visto, fue el noble instrumento de quien miento y al castigo inmediato y proporcio-
quiso servirse el Papa Paulo III para pro- nal de las innegables crueldades, aunque
clamar los principios básicos de la libertad éstas, como ya queda dicho, en la Nueva
natural y cristiana de todos los indígenas España iban, ciertamente disminuyendo.
de América. Desembarcó Tello de Sando- Lo (pie levantó el disturbio y lo que de ha-
val el 12 de febrero de 1544. Sí es cierto berse llevado a cabo, hubiera sido la ruina
que hubo en su trayecto desde Veraeruz, del orden ecoimmico de la Nueva España
danzas indígenas y arcos de flores de zem- y de la civilización de América; era la ley
paxuchitl; pero no como "manifestación li- que se refería a las encomiendas. Por esta
bertaria", cual se intenta fingir, pues ni los lev, pasaba la encomienda, que consistía en
indios ni na- dos cosas ex- :
trueque de
bía aún pro- protección,
clamado las instrucción y
leyes y ya los HS ,|T e d u c a c i ó n
ciudadanos Wmí que habían
de México, co- de impartir-,
mo (pie direc- les los enco-
ta o indirec- menderos; no
tamente vi- a los hijos de
vían de las éstos, como se
encomiendas, leshabía pro-
se amotina metido y co-
ron ante el mo era natu-
convento de Fig. ir>i.— Casa dél siglo XV] ,
existente ral, sino a la
Santo Domin- « la ciudad de México. propiedad
go, donde se del Bey y a la
hospedaba el Este reprendió el
Visitador. administración de los oficiales reales. A esta
acto, tanto más que no sabían los amotina- ley se opuso en masa la sociedad entera:
dos ni el texto de las leyes ni la aplicación uox populi, y al frente de toda esta masa
(fue habían de tener. Por fin se promulga- popular y con más energía y eficacia que
ron el 21 de marzo de 1544 con todas las ella, la Iglesia.
formalidades. En este punto y coyuntura es donde, lle-
Y desde entonces empezó con grande exci- nos de inmensa caridad, se maravillan los
tación y con prenuncios de terrible tormen- bisloriadores impíos de esto que llaman
ta, una de las más grandes conmociones so- ellos cambio de frente de los religiosos. No
ciales que se registran en nuestra patria y hay tal cambio de frente: se opusieron a
que no llegó a estallar porque sencillamente que los pueblos y encomiendas pasasen de
Tello de Sandoval, no sólo obró con pruden- sus propietarios actuales y se pusiesen, co-
cia, sino que despromulgó la ya promulga- mo entonces se decía, en cabeza del Bey,
da ley, en su parte más viva. Esto último por los mismos motivos que durante cua-
fue lo que no hizo Blasco Núñez en el Perú renta años, habían impulsado a los ecle-
y lo que le valió de los españoles de allá el siásticos a defender vigorosamente las ra-
degüello y otros excesos. zas indígenas. En el traspaso que ahora se
ULTIMA PARTE DEL V I R R E I N ATO I) E M I N DO Z A
pretendía hacer de las encomiendas, sacán- propios religiosos las habían siempre urgi-
dolas de las manos de conquistadores ya do en todos los tonos. Desde luego la base
acomodados y domesticados, para pasarlas estaba ya fuera de discusión, la racionali-
a las' manos de un Oficial Real, peninsular, dad y dignidad de los indios, proclamada
hambriento y por desbravar; era mal me- por la brillante Bula Sublimis Deus. En
nor que estuviesen en manos de los presen- ella misma se dejaba preparado, no para
tes encomenderos. Fijémonos bien en que la discusión, sinopara la obligatoria ejecu-
nadie entonces trataba, ni el mismo Fray ción, la efectiva libertad de una raza que
Bartolomé de las (lasas, de que a los indios ni era ni debía ser esclava. Lo del buen
se les devolviese su señorío ni mando algu- tratamiento de los indios era el tema pre-
no político; la cuestión se concretaba a la dilecto, no sólo de Fray Bartolomé de las
clase de españoles que habían de mandar y Casas, al que malignamente se trata de pre-
poseer el país. De si la tierra bahía de ser sentar como una aislada excepción, sino de
(respetando las propiedades privadas de todos los presentes, con la diferencia de que
los indígenas) de los que la ganaron y de éstos lo hicieron con más sensatez, mejor
sus hijos o bien del siempre recién llegado, mano y más veracidad que no ese buen frai-
siempre hambriento peninsular, sin mérito, le, agitado de diversos espiritus. Hubo un
sin arraigo ni amor ninguno por esta tierra. punto que no estaba ni debía estar en el
Para 1544 la propiedad temario, que no lo tocó el
y el próximo porvenir del mismo Sumo Pontífice en
orden social estaba ya en su Bula en los precisos mo-
manos de los nacidos en la mentos en que estaba ha-
tierra, criollos, indios y ciendo justicia a las razas
mestizos. Las Nuevas Le- americanas: la legitimidad
yes, consciente o incons- de la conquista. Pero vi-
cientemente, venían a fijar niera o no a cuento (y no
el absurdo de que los naci- venía), Fray Bartolomé no
dos en esta tierra perdían podía quedarse con sus in-
el derecho humano de po- vectivas dentro del cuerpo
seer y de heredar, aunque y ahí desembauló buena
corriese por sus venas la parte de su libro "de Unico
sangre misma de los Con- pocationis modo". Los con-
destables de Castilla. La gregados lo dejaron hablar
primera independencia del y terminar su discurso, en-
país empezó en 1544, capi- tre otras razones, porque
taneada por la jerarquía todo lo que decía sobre po-
eclesiástica y por las fuerzas vivas de las sesión y señorío de los indígenas salía so-
órdenes religiosas. brando para México. Ya estaba en la men-
Atendiendo a las instrucciones de la Co- te de todos que con señorío o sin él, con
rona, reforzadas esta vez por la actitud del conversión al catolicismo o aunque no hu-
pueblo, reunió Tello de Sandoval una jun- biera habido conversión, en fuerza sólo de
ta de Obispos; con los de México, Tlaxcala, los sentimientos humanitarios obligatorios
Michoacán, Oaxaca y Guatemala y Chiapas, y de una suprema vindicta internacional.
o sean Zumárraga, franciscano; Garcés, do- España o cualquiera otra nación, aun el
minico; Quiroga, Zárate y Marroquín, clé- mismo gran Turco, pudo y debió dar al
rigos seculares, y Fray Bartolomé de las traste para siempre con aquellos truculen-
Casas a quien se le dieron todas las facili- tos señoríos que Las Casas nunca quiso
dades para venir y para hablar, concurrie- comprender.
ron otros muchos varones insignes en le- El punto principalísimo de las juntas
tras y en virtud. aquellas y del momento histórico america-
Con toda calma se condujeron las discu- no, de una manera prudente se fue redu-
siones sobre lo que principalmente había ciendo al mínimum de discusión; no fuera
motivado esas juntas: Nuevas Leyes. La
las a suceder que se empeorase lo que ya iba
mayor parte de los temas, no sólo eran de por buen camino. Porque es de saberse que
palmaria utilidad y justicia, sino que los ya para entonces se habían embarcado tres.
224 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXIC ANA
Procuradores de la Ciudad, cuyos nombres do en el punto y estado en (pie antes es-
se pierden en la noche de la historia. Pero taba".
antes que ellos, tres frailazos muy esencia- Esta gloriosa Contra-Cédula y primera
les, hermosa y benemérita vanguardia, ha- independencia de México fue firmada en
bía salido desde México, destacada por la Malinas, a los 20 días del mes de octubre de
Jerarquía eclesiástica, para obtener, como mil e quinientos e cuarenta y cinco años.
en efecto obtuvo, lo que puede llamarse De todas maneras no estuvo mal la ame-
nuestra primera independencia; la revoca- naza hecha contra las Encomiendas; sirvió
ción de la ley de encomiendas, equivalente de freno en lo sucesivo, sabiendo como sa-
a la defensa de la vida y dignidad criollas bían los interesados, que las múltiples ([ne-
y al mejoramiento de sus amadas razas in- jas de los frailes sobre el mal tratamiento
dígenas. de los indios eran las que habían motivado
Estos tres religiosos eran nada menos tan radicales medidas. Este terror fue, a
que los tres provinciales: Fray Domingo nuestra manera de ver, uno de los coefi-
de la Cruz, dominico; Fray Francisco de cientes para que la condición de los indios
Soto, franciscano, y Fray Francisco de San mejorase.
Román, agustino. Llegado que hubieron a Ya tranquila la Nueva España en lo que
San Lucar, ¡oh dolor!, recibieron la noticia pudiera llamarse su constitución económi-
de hallarse ausente el Emperador por los co-social, pudo ver con gusto desarrollarse
rumbos de Alemania. Pues ¡a Alemania
. . en las postrimerías del gobierno del Virrey
con los papeles! Fueron dos de aquellos re- Mendoza todas las demás energías de su pu-
ligiosos solamente, pues el Padre Soto en- jante vitalidad. En ese cuatrienio hasta
fermó en Sevilla. Y como quiera que todo 1 se instituyó y puso en marcha la Au-
r>r>0
el camino estaba tan lleno de herejes, hu- diencia para las ya pacíficas regiones de
bieron de disfrazarse y ocultos, caminar la Nueva Se abrió con los licencia-
Galicia.
basta Ratisbona. Carlos V los recibió be- dos Martinez de Mancha, Lebrón de Qui-
la
nignamente y hasta con el buen humor que ñones, Guevara y Oseguera; hombres sen-
se gastaba el César de Luxemburgo; pero satos y tranquilos, pero nada más. Lleva-
no debió haber sido tan fácil ni la tramita- ban bien entendido que su Audiencia no
ción ni menos el favorable fallo que obtu- era independiente del virreinato. La Cédu-
vieron, como que tuvieron que ir siguiendo la correspondiente es de 13 de febrero de
a la Corte Imperial hasta Malinas. Además, 1518. Del 23 de abril siguiente fue la que,
se trataba, con la revocación de la ley en desligando a la península yucateca de la
cuestión, de perderse la Corona, con el trí- Audiencia de los Confines, la ponía no sólo
bulo de las encomiendas, una renta perpe- bajo el Virreinato, sino también en lo ju-
tua de muchos millones de pesos de buen dicial, bajo la Audiencia de México. Esa
oro. Es muy verosímil que los frailes ha- medida era la más acertada para la admi-
yan puesto en juego en momentos tan deci- nistración de Yucatán y la más natural, co-
sivos a todo esa gran maquinaria de sus mo que los verdaderos primeros poblado-
tres poderosas órdenes, no menos que a los res habían partido inmediatamente de esta
aliados y amigos y las púrpuras y los ar- metrópoli.
miños. La también en esc período pa-
iglesia dió
Por fin Carlos V hizo justicia y firmó lo sos muy
importantes en su interna organi-
siguiente: "Don Carlos, por la Divina Cle- zación. Así, por la Bula de Paulo III de
mencia Emperador Semper Augusto, etc. . . 1546, la Diócesis de México ascendió a Ar-
por cuanto en las Nuevas Leyes y Ordenan- quidióeesis metropolitana, teniendo por su-
zas que por Nos fueron hechas en la ciudad fragáneos a los otros cinco Obispados has-
de Barcelona, ordenamos e mandamos que la entonces existentes, conviene a saber: los
muriendo la persona que tuviese indios (en de Oaxaca, Michoacán, Tlaxcala, Chiapas y
encomienda) sean puestos en nuestra Real también Guatemala, en cuyo territorio se
Corona... agora, por algunas buenas con- encontraban Honduras, San Salvador y Ni-
sideraciones que para ello habernos tenido; caragua.
habernos acordado de revocar la dicha ley, Hasta entonces, o sea por un cuarto de
la cual revocamos e damos por ninguna e siglo; nuestra iglesia metropolitana bahía
de ningún valor y efecto y reducírnoslo to- sido la insigne arquidiócesis de Sevilla y a
ÚLTIMA PARTE DEL V 1 R R E I N A T O I) E M E N I) O Z A 225
la verdad que bastó este tiempo para que mo el de ellos, asesinado ;i cantarazos por
en mucho de nuestra liturgia, arquitectura su propia gente.
eclesiástica y devociones populares queda- Había cierta obligación de parte de Méxi-
se hasta nuestros días el sello, el estilo y co para enviar su armada pacificadora, ya
muchos recuerdos de tan buena madre. que buena parte de los españoles inquietos
Dos años más tarde se erigió el Obispado en el Perú eran aquellos descontentos de
de la Nueva Galicia, con sede en Compos- Jalisco y Yucatán, la rezoca de las huestes
tela. El de Yucatán se estaba tratando de de Montejo y Ñuño de Guzmán. Mas suce-
fundar desde 1541. dió que cuando nuestra armada estaba a
Para fuera del reino. Mendoza impulsó el punto de darse a la vela, llegó la noticia de
célebre viaje de exploración por el mar Pa- lapacificación que, aunque relativa y pre-
cifico al mando de Rui Gómez de Villalo- caria, ya hacía innecesarios nuestros auxi-
bos. Descubrió éste varios grupos de islas lios.
útilísimas en la navegación de Filipinas Ya para entonces venía firmado de Espa-
que tanta gloria había de acarrear a nues- ña el nombramiento de Mendoza para go-
tro México. bernar el virreinato del Perú. Lo traía su
Para el Perú estuvo a punto de salir en sucesor, Don Luis de Velasco. En Cholula
ese movidísimo año de 1547 una poderosa se encontraron los Virreyes, el saliente y el
armada con seiscientos hombres de guerra, entrante, dejando el primero grato recuer-
al mando, nada menos que, de D. Francis- do de su persona y de su gobierno. El re-
co de Mendoza, hijo del Señor Virrey. Iban cibió en sus brazos a laNueva España co-
por orden imperial a poner en orden a mo una criatura tierna, enfermiza y casi
aquellos arrebatados peruanos que ahorca- moribunda, y la dejó, por sus sabias leyes,
han y degollaban a sus Virreyes y Visita- por su enérgica vigilancia, por su protec-
dores, como habían ya despachado mala- ción filial a la Iglesia y por su iniciativa en
mente a su esforzado conquistador Don muchas líneas del progreso humano, no só-
Francisco Pizarro. Cuando estando en Li- lo saneada, sino robusta y alegre en el ca-
ma el autor de este libro, se condolían cier- mino de las dos felicidades que procura to-
tos distinguidos limeños de las ingratitudes do buen gobierno; la espiritual para la sa-
mexicanas con Cortés; hubo de contestarles lud de las almas, y la de las cosas tempora-
que después de todo nuestro Conquistador les que cabían, dado el tiempo y las cir-
murió tranquilamente en su casa y no co- cunstancias.
CAPITULO XVII.
MIENTRAS Mendoza, acompañado de réis a los prelados (pie estén vigilantes co-
su familia y de algunos fieles servi- mo creemos que lo hacen, porque el demo-
dores, navegaba a su Virreinato del nio no tenga más parte de la que en tiempo
Perú; el segundo Virrey de México, Don de su infidelidad de los indios ha tenido.
Luis de Velasco, Marqués de Salinas del Daréis orden cómo cesen y no se hagan de
Río Pisuerga y de la noble estirpe de los aquí adelante molestias y malos tratamien-
Condestables de Castilla, empezó en nues- tos a los religiosos.
tra metrópoli un gobierno tan cristiano y "En la Ciudad de México se ha hecho
tan constructivo como el de su antecesor, agora nuevamente un Colegio donde se re-
aunque en cierta manera menos meritorio, cogen todos los mestizos e muchachos per-
por no tener que luchar ni con previo esta- didos de la tierra y porque la tenemos por
do caótico ni con alteraciones como las ven- obra buena, santa y provechosa, querría-
cidas por Mendoza. mos la favorecer por el buen fruto que se
Fueron su primera pauta unas instruc- espera.
ciones de buen gobierno, formadas por la "Otrosí: porque los naturales reciben
Reina Gobernadora en Valladolid el 1() de mucho daño e perjuiciopor las inmodera-
abril de 1550. En este escrito, a diferencia das cargas que les echan, converná que se
de muchos anteriores, vemos con gusto que abran caminos o se hagan puentes y por
ya se legislaba en España con conocimien- ninguna vía se carguen los indios e para
to de causa. Ya andaban por el Consejo de ejecución de lo susodicho veréis una nues-
Indias hombres tan reposados y expertos tra carta de previsión; hacerla heis cum-
como el Obispo Fuenleal, con mejores brú- plir y executar, como en ella se contiene".
julas que las que habían orientado o des- A este tenor de paternal energía eran las
orientado, en las recientes belicosas épocas demás ordenanzas; así, se mandaba extric-
de Fray Bartolomé de las Casas. tamente que se pusieran en libertad, como
Recordemos algunas de esas instruccio- ya se había ordenado en las Nuevas Leyes,
nes: "Vos mandamos y mucho encarga- los indios hechos esclavos sin algún título
mos que los indios sean bien doctrinados y de los que entonces se consideraban como
enseñados en las cosas de nuestra Santa Fe, suficientes y esto sin perjuicio de la ya vi-
pues este es el prencipal e final intento que gente ley prohibitiva para hacer nuevos es-
tenemos". clavos por ningún motivo.
"Inviarnos heis relación de lo que a vos Como suponían en España que el Virrey
y a los Prelados paresciere se debe prover, no podía ni debía ausentarse de la metró-
con lo que descargamos nuestra real con- poli, seempezaron a nombrar Visitadores
ciencia y encargamos la vuestra. Encarga- en favor de los pueblos indígenas. Todas
:
estas medidas no eran más que frutos natu- el criollonunca ha tenido conocimientos en
rales de tantísimas quejas y tan bien razo- los emporios transmarinos; sin comercio
nadas por los religiosos, elevadas a la Co- interior porque entonces todavía lo tenían,
rona en el medio siglo corrido desde el des- y bien tenido, los indios; no les quedaba
cubrimiento de América. más remedio que lanzarse al poético mun-
Por todo lo cual, Don Luis de Yelasco, do de las amplias explorac iones militares.
con su bien heredado aplomo y señorío, bo- Hay que estar de acuerdo con Fray Juan
llando toda clase de avaricias, al año de de Zumárraga en que cada conquista era
haber llegado había ya roto las cadenas de una carnicería; pero también hay que con-
ciento cincuenta mil esclavos, sin contar venir en que terminadas ya esas conquistas
las mujeres y los niños que seguían la con- guerreras, con sus dure/as. a veces necesa-
dición de sus madres. Y como en cierta rias, ya en aquel entonces. 1510; todas las
ocasión los afectados por esas disposicio- conquistas posteriores fueron expediciones,
nes le representasen los trastornos econó- cuando no paseos militares, donde las re-
micos que se seguirían y la inevitable dis- friegas fueron verdaderas excepciones.
minución de las rentas Reales, contestó Además, ni la Iglesia ni la Corona que-
"Más importa la libertad de los indios, que rían posponer la conversión de los indíge-
las minas de todo el mundo y las Rentas nas. Para esas conversiones no había nece-
de la Corona no son de tal naturaleza que sidad, claro está, ni de injusticias ni de
por ellas se hayan de atropellar las leyes despojos, pero sí había necesidad de que
divinas y humanas". los indios supiesen que había quien guar-
Vivían entonces casi todos los mismos dase las espaldas a los misioneros.
religiososque cuando tuvo lugar el conflic- Este último punto vino a comprobarse
to originado por las Nuevas Leyes, se ha- precisamente en los tiempos de Don Luis
bían opuesto vigorosa y activamente a la de Velasco. Fue el caso que en virtud de
Corona en favor de las Encomiendas, para los manejos y prejuicios del Padre Las Ca-
evitar el mal mayor que amenazaba a los sas y para demostrar al mundo universal
indígenas. Pero tratándose de la esclavitud que con los medios únicamente persuasivos
de éstos, así se les echaran encima todos los y pacíficos se podía convertir al mundo;
encomenderos, siempre estuvieron del lado arrancó Real Cédula para que un grupo de
de los altos principios y de la raza indíge- sus frailes entrase así, sin soldados, a con-
na. Por eso ningún fraile se adhirió a los quistar la Florida, y por Florida se enten-
esclavistas, antes todos ellos coadyuvaron, dían entonces las inmensas incógnitas re-
en pos del Virrey, a la ejecución de estas giones de todos los Estados Unidos.
Ordenanzas por ellos mismos solicitadas. Enganchó para prueba de
(pie hiciesen la
esta misión pacífica aFray Luis de Cáncer
y a otros cuatro dominicos del convento de
Una de las instrucciones, sugerida sin du- México, para que se hiciera en ellos la vo-
da por Fuenleal, fue la que prohibía al Vi- luntad de Dios, mientras él, desde talan-
rrey emprender "nuevas conquistas e des- quera, esperaba el desarrollo de los acón
cubrimientos". En parte había razón para tecimientos y otra ocasión más propicia pa-
ello, porque el Virrey se distraía de funcio- ra demostrar al mundo sus personales
nes más urgentes, porque se despoblaban arrestos. Lo que realmente sucedió y que
de españoles muchas de las recientes villas más por menudo se ha de narrar en las cró-
y ciudades y por el espíritu de inquietud nicas de la Florida, fue que, tan pronto co-
o convulsión que las conquistas traían a to- mo desembarcaron Fray Luis y Fray Diego
do lo ya establecido en el reino. de Tolosa, con el Donado Fuentes, los in-
Mas, por otra parte, era muy difícil po- dios los decapitaron y despellejaron. Los
ner barreras a ese mar de energías caste- Padres Reteta y García, con viento en popa
llanas y contener los ímpetus de gloria de regresaron a la Nueva España en 1551 para
aquellos primeros criollos fuertes y bravios. dar testimonio de lo acaecido.
Entonces, 1550, sin educación superior, sin
industrias, porque las pocas industrias eran
secretos de familias castellanas o portugue- Periodo es éste muy oportuno para men-
sas; sin comercio con el extranjero, porque cionar la fundación de la muy noble y muy
228 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXI CANA
más leal ciudad de Zacatecas. A raíz de la de dicha peña cuatro retratos de personas,
ya reseñada victoria de Xochistlán, y en la por memoria de loan de Tolosa, Diego de
persuación en que estaba Cristóbal de Oña- Ibarra, Baltasar de Bañuelos y Cristóbal de
te, de haber sido los indios caxcanes zaca- Oñate, y en la orla cinco manojos de fle-
téeos los principales factores de aquella re- chas entremetidos con cinco arcos que son
belión de Jalisco, envió contra ellos a Juan las armas de los indios chichimecas".
de Tolosa, más que para castigarlos, lo que Fue este descubrimiento y población de
seria fuera de propósito, para sostener un lo más memorable, así para el Nobiliario,
retén o guarnición que los tuviese a raya, como para la vida económica del país.
desde sus primeros pasos, en el caso posi- Aquello fue por dos siglos el arca de los te-
ble de un nuevo levantamiento. soros de Nueva España, aunque más apro-
Era este Juan de Tolosa un guipuzcoano, vechados por la Madre Patria. Según el ve-
cuyo apellido nos lleva al nombre de su rídico cronista Tello: "al siglo de su descu-
pueblo natal, era algo pariente de Fray brimiento llevaban las minas de Zacatecas
Juan de Zumárraga. Ya en México, se casó dadas al Rey, de sólo sus quintos, veinti-
con una bija de Hernán Cortés y nieta de nueve millones de pesos fuertes de plata",
Moctezuma. Con un arrojo sorprendente, lo que supone un producto líquido de cien-
entróse con sólo un pelotón de españoles e to cuarenta millones de pesos y un produc-
indios aliados por entre las tribus más be- to bruto de trescientos millones de pesos,
licosas del país, llenas, entonces más que con un valor adquisitivo comparable al de
nunca, de amargura por su reciente derro- mil millones de pesos en la actualidad. Es-
ta. Buscándose camino por entre las mon- to en sólo un siglo.
tañas, llegó al pie del cerro de la Bufa, don- Zacatecas, como andando el tiempo Gua-
de acampó para transitorio descanso. najuato, fueron no solamente los pivotes
Hay una veneranda inscripción en la igle- de la economía nacional, sino las proveedo-
sia catedral de Zacatecas que dice: "año de ras, para México y demás dominios espa-
1546, día de la Natividad de Nuestra Seño- ñoles, de tanta y tan bien labrada argen-
ra, 8 de Setiembre entré en estas minas yo tería.
Joanes de Tolosa y año de 1548, día del Se- En parte porque los indios chichimecas
ñor San Sebastián a 20 de enero, entré yo traían a mal traer a los mineros viandantes
Baltasar Temiño de Bañuelos en estas mi- a Zacatecas, y en parte porque Don Luis
nas". En esta última fecha se fundó la ciu- de Velasco veía que, por el origen de su
dad para la explotación de las riquísimas conquista y por su enlace con la Audiencia
minas por Juan de Tolosa, casualmente des- de Nueva Galicia, Zacatecas y sus grandes
cubiertas. Además de la presencia de To- provechos se inclinaban más a Guadalaja-
losa y Temiño hubo la presencia física o ra que al centro del virreinato, resolvióse a
moral, que no es cosa bien averiguada, de fundar una cordillera de poblaciones espa-
Diego de Ibarra y del propio Cristóbal de ñolas que ligasen a Zacatecas con la capi-
Oñate, y estos son los cuatro caballeros que tal. Las que en su tiempo se hicieron fueron
figuran armados de punta en blanco en el las de San Felipe, al que después se le agre-
escudo de armas otorgado posteriormente gó el mote de Torres Mochas y San Miguel
des tan macizas como las minas de Zaca- Precediendo a Francisco de Ibarra, aun
tecas, Don
Luis de Velasco, a pesar de toda que acompañado, creemos, de algunos sol-
su seriedad y de todas las órdenes que so- dados españoles, había salido de Zacatecas
bre no conquistar acababan de dársele, em para los puntos donde ahora están Fresni-
pezó a tratar con su yerno Don Diego de 11o, Noria de San Pantaleón, Xochi y Nom-
[barra, el mismo recio guipuzcoano cofun- bre de Dios, un fraile extraordinario, Fray
dador de Zacatecas, una expedición a cargo Jerónimo de Mendoza, sobrino de nuestro
de Francisco de Ibarra, sobrino de Don Die- primer Virrey. Túvole de paje y de capitán
go, expedición que culminó con la funda- de su guardia, pero ni por esas se corregía
ción de Durango y con una exploración ya el joven tenorio que dió bastante que hacer
efectiva y aprovechada de las vastas regio- y que hablar en la ciudad de México. To-
nes de Nuevo México. cóle Dios el corazón y entró tan de veras a
Antes que a Don Francisco de Ibarra, ha- servir a Su Divina Majestad, que luego al
bíase dado capitulación para conquistar, punto tomó el hábito de San Francisco y
por el norte, a Don Ginés Vázquez del Mer- hechos sus estudios con rapidez, porque
cado; a causa de ciertos secretos que este era hombre despierto, dedicóse a salvar las
fidalgo tenía sobre un cerro, "todo él de almas de los indígenas. El fue el primer
plata maciza" y que se hallaba a tantas explorador de Durango, como lo reconocen
más cuantas leguas al norte de Zacatecas. los másdistinguidos historiógrafos de esa
Partió Mercado de Guadalajara, tocó cajas región. Partió a España para procurar re-
y clarines, tremoló banderolas de terciope- fuerzos misionales y allá murió después de
lo, puso tiendas de campaña muy vistosas, presentar una relación valiosísima de los
etcétera, y con cien caballeros y los indis- nuevos descubrimientos hechos en nuestro
pensables indios aliados, anduvo y anduvo, norte, bajo el pendón de Castilla.
y dió con el cerro que, en efecto, no era de
plata sino de mineral muy rico de hierro. Tocó a Don Luis de Velasco, primer Vi-
La candidez de Mercado fue doble porque rrey de este nombre, abrir la Real y Ponti-
se tragó lo del cerro de plata y porque no ficiaUniversidad de México el 25 de enero,
supo apreciar la inmensa riqueza que tenía día de la conversión de San Pablo, de 1553.
en tanta cantidad y calidad de hierro. Por Pero, como bien dice la Real Cédula, quie-
su derrota moral y por ciertos flechazos nes primeramente gestionaron fundación
que le dieron los indios a su regreso, murió tan egregia y esencial fueron Don Antonio
y fue sepultado en Xuchipila el año de 1552. de Mendoza y, antes que él, los Prelados y
Fue entonces cuando la proyectada expe- religiosos. Nadie le quita el mérito que le
dición de Ibarratomó cuerpo y echó a an- corresponde al primer Virrey; pero tampo-
dar desde Zacatecas, siempre hacia el nor- co hay derecho, como lo hace el prologuista
te empujada (piadosamente juzgando) por moderno de la Crónica de la Universidad,
la alta dirección y por los doblones de su a descartar al Obispo Zumárraga que tra-
no dice la Cédula: "sobre todo las reitera- variada erudición, en quien compite la más
das peticiones de nuestro Virrey". Desde alta virtudcon la más exquisita y admira-
1525 pidieron Universidad los procuradores ble doctrina". En capítulos posteriores ha-
de la ciudad, encabezados por Rodrigo de bremos de ocuparnos del florecimiento y
Albornoz; en 1533 y de manera muy razo- viscisitudes de esta digna institución.
nada, lo pidió personalmente, en Toledo, La venida de Don Fray Alonso de Mon-
Fray Juan de Zumárraga, junto con una túfar, anciano dominico andaluz, para su-
imprenta, una biblioteca y una fábrica de ceder en la Sede Metropolitana al gran Zu-
papel. márraga, muerto hacía tres años, fue en sus
La Real Cédula por la que se fundaba principios, como es natural, causa de gran
nuestra Universidad, no fue, como en otra regocijo. Pero, a poco andar, se nota que a
obra nuestra dijimos, la firmada en Valla- este prelado le dominó cierta acrimonia se-
dolid el 2f> de septiembre de 1551, por la nil; esto por un lado, y por otro, una partida
cual, simultáneamente, se erigía la Univer- de clérigos seculares, de lo peorcito de Es-
sidad de Lima, sino una anterior, firmada paña, habíase colado, no sólo a esta nueva
por Don Felipe II, en Toro, a 21 días de sep- tierra y cristiandad, sino al palacio mismo
tiembre de 1551. Cédula cpie debió hacerse del Arzobispo y quedó el pobre anciano
con anterioridad, pues salió a nombre de muy impresionado y como dominado de las
("arlos Y. Noticia es ésta cpie debemos de- amarguras contra los religiosos y en parti-
jar bien fija porque en ella consta que, aun- cular contra los franciscanos. No puede
que con sólo días de prioridad, nuestra Uni- negarse que éstos, por su primeria en la
versidad fue, en su origen, anterior a la tierra, por la cantidad de sus religiosos, y
Universidad limeña. Esto, sin embargo, no baldemos claro, porque valían más que los
da derecho a decir que la actual Universi- otros frailes y mucho más que aquel primi-
dad de México tenga prioridad ni mayor tivo clero secular; tenían en efecto el seño-
antigüedad, porque el actual plantel de río espiritual sobre la mayor y mejor parte
nuestros altos estudios, no es el sucesor de de la tierra. Vivían de limosna, sin tener
aquella Universidad. Le quitó la sucesión más propiedades que sus conventos, limos-
y la prioridad el tristemente célebre decre- nas que les eran ofrecidas con facilidad por
to de Gómez Farias; por él quedó nuestra los neófitos, porque siendo éstos tantos en
noble institución disuella y sus aulas y bi- número, les tocaba a muy poca cantidad por
bliotecas entregadas al saqueo. cabeza. Daban, además, esa limosna con
Con todas las franquicias y reglamento gusto, porque el indio del centro de Méxi-
de la Universidad de Salamanca, quedó co es agradecido y veía palpablemente que
establecida nuestra Real Universidad que tenía mucho (pie agradecer. Han pasado
por entonces se creía de buena fe ser pon- cuatro siglos y ese cariño afectivo y efecti-
tificia, pero como ya más largamente que- vo aún resplandece en su décima cuarta
dó expuesto en otra obra nuestra, Rula Pon- generación.
tificia ni de la fundación de la Universi- Por tal motivo, la administración de los
dad, ni de la concesión del patronato de és- regulares, (fue siempre tuvo carácter de pa-
ta al Rey, creemos fundadamente que no rroquial, era impartida por éstos sin grava-
existió sino basta fines del siglo XVI. men del Estado y sin participación de los
Un solemne procesión, con el Virrey y su diezmos.
Audiencia y su primer Claustro, se dirigie- Los diezmos, por concesión pontificia,
ron los fundadores desde Palacio hasta el pertenecían de primera intención al Rey;
primer domicilio de la Universidad, una pero la Corona los retrovolvía en parte a
casa frente al costado oriental de la Cate- los Prelados, para el sostén de las iglesias.
dral. La oración latina estuvo a cargo del Por iglesias se entendían los Obispos, Ca-
eximio Cervantes de Salazar. En días su- tedrales y Clero secular. Los religiosos vi-
cesivos se fueron abriendo las demás cáte- vían de limosna, no obligatoria para los do-
dras, quedando la principal, que era la de nantes, que eran indios en su inmensa ma-
Teología, a cargo del insigne maestro Fray yoría.
Alonso de la Yeracruz, quien al decir del Montúfar, probablemente de muy mala
citado Cervantes, "era el más eminente gana, quería dar parroquias, empleos y qué
maestro de esta tierra, sujeto de mueba y comer a tanto clérigo secular hambriento
BAJO EL G O B I E R N 0 D E DON LUIS D E V E LASCO 231
romo venia en cada barcada a la Vcracruz. bían imaginado ser de su exclusiva, inalte-
Lo más natural, hablando en abstracto, se- rable propieda'd.
ría mandarlos a tantísima tierra, como aún Lo peor de todas estas rencillas y de los
quedaba, sin cultivo espiritual, para que, escritos provinientes de ellas es el que ha-
imitando a los religiosos, con mucha abne- yan suministrado a los enemigos de la Igle-
gación y sacrificio, anduviese leguas y le- sia hasta nuestros propios días, materia en
guas, aprendiesen lenguas indígenas y vi- si leve; pero que, con toda malignidad, ellos
viesen de limosna. Pero la mayor parle es- agravan y agrandan, queriendo con estas
taban muy lejos de lodo esto; querían be- pequeñeces distraer la atención de toda esa
neficios, como los ingente, potísima
(piehabían tenido e inquebrantable
o, por lo menos, labor, desarrolla-
envidiado en Es- da por nuestras
paña y, por su- órdenes religiosas
puesto, había de
ser a base de diez- Carlos V renun-
mos. El indio no ció en vida a sus
podía dar diezmos imperiales y rea-
y, en muchos ca- les coronas y se re-
sos, tratándose de tiró a bien morir
algunos clérigos, al monasterio de
tampoco quería Yuste.
darlos. Esta fue El domingo 6 de
una de las causas junio de 1557 Fe-
de los disgustos de lipe II fue solem-
Mon tufar con los nemente jurado y
padres francisca- proclamado como
nos, sin que ello Rey. En la ciudad
signifique que to- de México, hubo
dos los francisca- gran Pontifical en
nos fueron mansos la Iglesia Mayor,
corderos. Tal pu- cabalgata con el
do verse en el des- regio pendón y voz
templado discurso de pregonero que
del Provincia] gritaba "hispa-
:
ro cuestión muy diferente de ésta es si su ligeras y durísimas que punto por punto
gobernación fue tan provechosa como po- dejamos refutadas en nuestra Historia de
día haberlo sido, para esta Nueva España. la Iglesia en México. A Valderrama y a Fe-
Dio desde luego, un paso poco feliz, el de lipe II debemos la interrupción en nuestro
ligar el poder ejecutivo paternal del Virrey, país de las construcciones conventuales que,
al parecer colectivo de la Audiencia, cor- con sus rasgos de postrimerías góticas, su
poración instituida y habilitada, ya última- majestad y fortaleza, son hasta nuestros
mente, para solos fines judiciales. Se dice días, honra de sus constructores y perenne
que esta extravagante medida se debió a las recuerdo de la vieja Castilla. Escribió Val-
múltiples quejas sobre el Virrey Velasco. derrama contra la Audiencia, contra el Vi-
Quitando las muy injustas (pie se refieren rrey, contra los blancos y contra los indios;
a liberación de esclavos, no existe tal mul- casi no había a sus ojos, en México, perso-
titud de quejas, lo que afirmamos después na decente más que la suya propia.
de bien recorridos muchos legajos del Ar- Velasco devoraba sus penas en silencio,
chivo de Indias. Es más lógico atribuir la mas, al fin, lo llevaron al sepulcro el 31 de
medida al carácter del monarca, desconfia- junio de 1564. Fué sepultado en la Iglesia
do desde su juventud. de Santo Domingo de esta metrópoli. Es
El resulta- inútil buscar
do fue ([ u e sus restos en
los Oidores el actual tem-
cieron nota-
blemente la
administra-
ción y amar- varios metros
garon, como debajo del ac-
era de temér- tual.
selos últimos Los timbres
días del Vi- principíales
rrey Velasco. de gloria de
Por análo- Don Luis de
gos motivos Velasco fue-
dió Felipe II ron resumi-
un paso peor dos, con estas
Fig. 154. to de Querétaro.
que el ante- palabras, por
rior, envió su hijo del
con plenos poderes, con carácter de Visita- mismo nombre: "Relación de los servicios
dor de toda la Nueva España a un tal licen- que mi padre, que sea en gloria, hizo a S.
ciado Valderrama, hombre sin experiencia, M. en el tiempo y discurso de su vida.
sin ciencia y sin prudencia. Esta vez, por "Quitó por Cédula y Orden de Su Majes-
lo menos, el famoso ojo escrutador de Fe- tad, todos los indios que se habían hecho
lipe II brilló por su ausencia. esclavos que eran en grande suma y prohi-
Por principio de cuentas, contra todo lo bió el servicio personal que hacían a los es-
que habían pedido los frailes y, los buenos pañoles, y les hizo y señaló tasa de lo que
cristianos, elevó al doble el tributo de todos habían de pagar de tributo a sus encomen-
los pobres indios de la tierra y canceló las deros, (fue estaban muy cargados, y quitó
disposiciones que, con buen acuerdo, se ha- los tamemes, indios que se cargaban así por
bían hecho, desde los tiempos de Hernán sus encomenderos que se tenían por seño-
Cortés, en favor de algunas comarcas, cu- res absolutos de ellos,como por todos cuan-
vos hijos habían ayudado heroicamente a tos había en la tierra, que los trataban co-
la conquista. mo bestias de carga, a costa de su sangre y
Los frailes llamaron a Valderrama "el vidas, que fue un gran servicio de Dios y
azote de los indios". También lo fué de los de Su Majestad, aunque en mucho odio y
frailes; contra ellos dió unas informaciones aborrecimiento del dicho Don Luis de Ve-
BAJO EL GOBIERNO DE DON* LUIS DE VELASCO 233
[asco, por lo mal que de todo el reino fue están proveídos en abundancia de la mejor
reeibido; con estos y otros muchos benefi- agua del reino, e hoy la goza con perpetui-
cios ([lie hizo a los indios era tan amado y dad toda la provincia, con admiración de
querido de ellos que le tenían por padre". los que ven la obra.
"Favoreció mucho estado eclesiástico
al
"Descubriéronse en su tiempo todas las
v las religiones, que era muy necesario en
minas que hay desde Zacatecas adelante y
aquel tiempo para la doctrina y enseñanza todo el reino de la Nueva Vizcaya, por el
de los naturales, ornato y autoridad del cul- Capitán Francisco de Ibarra, que allí ser-
to divino, (pie desde allí se amplió y quedó vía, donde se ha acrecentado a la Corona
muy lucido y aumentado. Real y reducido a la ley del Evangelio gran
"El año de 52, hubo una muy grande suma de almas, y se ha abierto la puerta a
inundación de esta laguna de México que la conversión de muchas más, aumentán-
puso en mucho aprieto a la ciudad, a cuyo dose hasta hoy la Real Hacienda en más de
reparo acudió con gran presteza y cuidado, cien mil pesos cada año, con esperanzas de
y mandó hacer una muy grande y famosa mayor aumento.
albarrada de piedra, con que cercó la lagu-
na y defendió la ciudad de notorio riesgo "Por el año de 64, despachó una armada
en que estaba, y de presente la defiende, co- que descubrió la navegación de las Islas Fi-
mo se ha visto estos años atrás, que han si- lipinas, que hasta allí no se sabía, aunque
agua para la gente y ganados, que padecían propagación del Santo Evangelio y muchos
de ella extrema necesidad y para remediar- vasallos de la Real Corona; la conquista de
la, hizo traer por cañería la de unas fuen- aquellas islas, fundación de Manila, restau-
tes, que distan de allí más de nueve o diez ración del reino del Maluco (la correspon-
leguas, por industria de un fraile francisco, dencia y trato con la India Oriental) (pie
el más insigne y raro edificio que se ha vis- todos son servicios de tanta consideración,
to en muchas partes, y de tal modo y traza como por ellos se ve y los presentes lo re-
que a muy poco trabajo de los naturales. conocen".
CAPITULO XVIII.
BAJO LA TERCERA AUDIENCIA
GOSIJOPIJINO FUE REY NI FUE ASESINADO. — PRIMERA EXPOSICIÓN DE LAS FILIPINAS. — ÜRDA-
NETA Y LeGAZPI. El TORNAVIAJE.
retirarse Don Luis de Velasco, quedó con sogas, corozas, velas y azotes por las
AL el gobierno en manos de los oidores calles,que el juez secular, relajados, les
Ceynos, Villalobos y Orozco. Sea esta mandó executar". Es claro, pues, que no se
la ocasión que se ofrece para bacer observar efectuaron más que los azotes y que el his-
a los autores de iconografías o de nóminas toriador lee mal el texto que cita. Por lo
de nuestros gobernantes, que cada uno de demás, no sería el único caso en que los
los componentes de gobiernos transitorios, frailes de aquel rumbo hubiesen hecho un
pero efectivos, deben aparecer en las nómi- "apostólico atropello", que de tal deben ca-
nas, ni más ni menos que como se bace con lificarse las penas inquisitoriales ejecuta-
los triunviratos, regencias y entitáeulas pre- das contra los indios, como quiera que des-
sidenciales de tiempos más cercanos. De de hacía veinte años, todos ellos estaban
esta manera no parecerá tan grande la des- exentos de la jurisdicción del Santo Oficio.
proporción de gobernantes, comparando los
del Virreinato con los de la República.
Aunque en sí mismo no tuvo grande im-
portancia, se trae para este interregno, co- Las islas Filipinas, hijas de la Nueva Es-
mo por los cabellos, el proceso de Cosijopi- paña, como ésta lo fue de la antigua, deben,
ji, a quien se le cuelga el nombre de rey y por lo menos, mencionarse con detenimien-
solemnidades y parafernalia que, verosímil- to en esta Historia, siquiera cuando se en-
mente, no le tocaban. Habia sido uno de lazan con nuestro país los principales acon-
tantos caciques de Tehuantepec. Converti- tecimientos del archipiélago.
do y bautizado ya, permitió que bubiese Descubiertas aquellas islas casi al tiem-
cultos idolátricos en su casa. Los frailes po en que Cortés entraba en México, (mar-
dominicos lo juzgaron y lo sentenciaron. zo de 1521) por el insigne Fernando de Ma-
Apeló a la Audiencia y salió peor librado; gallanes, navegante portugués al servicio
después de un año de proceso se le senten- de Castilla; no produjeron entonces más
ció a perder pueblos y rentas. que cardos y espinas y el asesinato de su
Xo se ve claramente el desenlace de tres descubridor. Los supervivientes, al mando
de los idólatras aprehendidos junto con el del heroico vizcaíno Juan Sebastián el Ca-
cacique. Como la única fuente sobre este no, tornaron a España, a la que llegaron en
punto es el cronista Burgoa, citémosle tex- Septiembre de 1522, con lo que completa-
tualmente: "Recibidas las confesiones de ron el primer viaje alrededor del mundo.
los cómplices sin que sus procuradores ba- Tampoco dieron resultado ninguno las si-
ilasen defensa para sus delitos, y reservan- guientes expediciones y, la misma de Ruy
do la sentencia para un día solemne, los López de Villalobos no sirvió en definitiva,
sacaron a la iglesia a oiría, saliendo con el sino de exploración y casi de desaliento poí-
traje e insignias de reos de aquella especie, no haberse encontrado el famoso viaje de
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turnavuclta. Hasta entonces el que iba a Capitán Iñigo López de Recalde, que ahí
esas islas del Pacífico, o se quedaba en ellas mismo empezó a ser San Ignacio de Loyola.
o tenía que resolverse a dar la vuelta al Además de la nave capitana, en la que iban
inundo. Los que no optaron por estas sa- juntos Legazpi y el Padre Urdaneta, salie-
lidas, yfueron muchos, perecieron, como lo ron dos galeones, dos pataches y un bergan-
hace notar en carta suya, escrita desde el tinejo; entre marinos y soldados iban alre-
Japón a Felipe II. el santo apóstol Francis- dedor de trescientos.
co Javier. Fue aquel un momento muy importante
Hasta el ascenso al trono, de Felipe II, to- para la historia del comercio en México.
das las noticias de Filipinas eran malas; Por dos largos siglos había de durar esa
pero, o porque ya se les babía puesto el corriente de intercambio que tanta mercan-
nombre del monarca o por celo de los por- cía acarreó a la Nueva España y tantas pre-
tugueses que ya andaban merodeando por ciosidades orientales que fueron, hasta ca-
el archipiélago, Felipe II dió varias órdenes si nuestros días, ornamentos y tesoros de
al mando de otro insigne guipuzcoano, Mi- familia, siguió allá descubriendo y conquis-
guel López de Legazpi y Gorrochátegui, uno tando islas. A todo el grupo, llamado antes
de los conquistadores de México, vecino Archipiélago de San Lázaro, dió el nombre
muy honoralbe de esta ciudad, de cuyo de Filipinas, con el que sólo se había cono-
Ayuntamiento fue uno de los primeros se- cido la primera de las anteriormente des-
cretarios. Fue también secretario del pri- cubiertas. En 1572 y en la isla de Luzon o
mitivo tribunal de la Inquisición al lado de Nueva Castilla, la más septentrional de to-
su paisano y medio pariente Fray Juan de das, fundóse la noble y populosa Manila,
Zumárraga. Ilabia militado como capitán dos años más tarde declarada por Real Cé-
en la frontera de Navarra cuando la guerra dula, Insigne y siempre leal Ciudad y Ca-
con Francia y verosímilmente al lado del pital dellas Islas Filipinas. Muchas veces
238 H 1 S T O B I A 1) E L A NACIÓ N MEXICANA
liemos de volver la vista a ese remoto archi- de las razas indígenas. Meditando esos pá-
piélago donde tiene que recoger nuestra rrafos, se echa luego de ver que los indios
historiografia tantos y tan olvidados re- ya para entonces habían mejorado de con-
cuerdos nuestros. dición, con respecto a las primeras décadas,
después de la conquista. Lo que se pide
son alivios de niales menores, muy compa-
Es de memorarse en este periodo, el Con- rables con los que aquejaban entonces a los
cilio Interdiocesano que unos llaman se- campesinos y pecheros de la propia Euro-
gundo y otros tercero. De él ya nos liemos pa; no se habla va de esclavos indios por
ocupado largamente en nuestra Eclesiásti- (pie, en efecto, ya no los había, ni de herrar
ca Historia. Para lo que ahora nos incum- con fuego candente, ni de no echarles los
be, basta sólo recordar sus dos blancos prin- mastines al cogote, ni de conquistas carni-
cipales y casi exclusivos, según que se con- ceras. No sólo, sino que se empeñan los
tienen en carta colectiva de nuestro Episco- Obispos en volverlos a su primitivo corres-
pado al Rey Don Felipe. Fue el primero, pondiente grado. Así piden al Rey que: "a
que se guarde
inmunidad, libertad y ju-
la los que conste ser verdaderos señores natu-
risdicción "según y como los
eclesiástica, rales de los pueblos de los indios, los man-
sacros cánones lo disponen y mandan, espe- de Su Majestad conservar en sus señoríos y
cialmente agora el Santo Concilio Triden- a los que estén privados de ellos, no habien-
tino" y especifican sus querellas contra jue- do hecho porqué, sean en ellos restituidos...
ces seglares, de cuyos abusos resulta "gran y estos naturales sientan que por ser cris-
vilipendio y ludibrio al estado eclesiástico tianos no han perdido, sino ganado mucho,
y menosprecio y usurpación de su jurisdic- no solamenle para sus ánimas, pero para
ción". Hablan después valientemente so- sus vidas y estados".
bre la provisión de curatos y sobre otras Los firmantes de estas textuales palabras
intromisiones del poder civil, por donde se fueron, después del Arzobispo Montúfar,
ve que va desde entonces los empleados de los Obispos: Casillas, de Chiapas; Toral, de
Felipe II, sobrepasando al famoso Patro- Yucatán; Avala, de Nueva Galicia; Villagó-
nato resultaban un vejamen y una rémora mez, de Tlaxcala, y Alburquerque, de Oaxa
para la Iglesia. ca. Don Vasco de Quiroga había muerto
El punto segundo, redactado en doce pá- siete meses antes, el 14 de marzo de 1565,
rrafos llenos de amor y de prudencia, pue- visitando el pueblo de Uruapan, a la edad
de llamarse una nueva y solemne defensa de noventa y cinco años.
CAPITULO XIX.
TIEMPO es ya de que hagamos alto en la carnicerías, no menos (pie por lo (pie des-
marcha general de nuestra política y pués diremos, hablando de las corridas de
cultura coloniales para fijar nuestra toros, la ganadería mayor y la lanar obtu-
vista en las nacientes industrias y más se- vieron un auge increíble. No podía espe-
ñaladamente, en aquellas que, o fueron o rarse menos de nuestros abundosos pastos.
(lehieron ser las básicas y las más fructífe- La industria principalísima, sin embargo,
ras entre todas las demás. fue entre nosotros y sigue siendo, la mine-
(Cuando Cortés volvió a España pudo glo- ría. Puede decirse que la conquista de Méxi-
riarse de que ya dejaba en buena marcha, co se afianzó cuando Don Cristóbal Colón
por lo pronto, las industrias y artes necesa- se tragó la mentira de los indios mayas, de
rias para sostener la vida cívica de las po- que en Yucatán había minas de oro; o por
blaciones por él fundadas. Como puede ver- lo menos cuando Cortés vio en Veracruz el
se, de las mismas Ordenanzas que él dio sol de oro, la luna de plata y los treinta
y reforzaron luego los primeros Ayunta- ánades de metal amarillo de muy linda he-
mientos, ya al terminarse la ciudad de Méxi- chura. Hasta ahí podía todavía dudarse de
co, quedaban industriales españoles e indí- si era oro en polvo o de minas; pero cuan-
genas en pleno trabajo. do vieron los granos crespos de que nos ha-
A poco de la conquista, en 1522, las in- bla Pernal, y tantos que llenaban la conca-
dustrias ganaderas tuvieron el primer lu- vidad de un casco, con valor de treinta mil
gar. vSu punto próximo de partida era la pesos, ya supieron las huestes cortesianas,
isla de Cuba de donde venía toda clase de que estaban en un país minero.
ganado útil, excepto el asnar. Quien prime- Desde las primeras entrevistas con Moc-
ro pensó en su importación en grande es- tezuma, Cortés obtuvo "mapas" y guías pa-
rala, fue el señor Obispo Zumárraga. Do- ra el descubrimiento de minas y a buscar
liéndose en su alma evangélica, de ver tan minas fueron principales capitanes suyos.
cargadas las espaldas de sus amados indios, Mediando visita personal y dirección del
es fama que trajo de Castilla en su segunda propio Cortés, empezaron a explotarse en
venida, en el año de 1533, suficientes ani- Taxco. no sólo los yacimientos de estaño,
males para su propagación tan amplia co- sino, con ocasión de ellos, también los de
mo fue después, en México. Idea feliz! No
¡
plata. Hernán Cortés fue el primer minero
hay bestia que más pudiera cuadrar con el de la Nación Mexicana. Si bien a los co-
carácter del indio como esta tan sufrida y mienzos tuvo que dar más importancia a la
resistente. Probablemente desde entonces búsqueda de cobre y estaño para fabricar
viene el dicho de que "para el burro, el in- sus famosos cañones y culebrinas.
dio y para el indio, el fraile". La ilusión del oro que parecía encarnada
Por las ordenanzas edilicias acerca de las en cada conquistador, bien pronto se trocó
:
pie a las primeras Cajas Reales del país. Si- hasta casi fines del siglo XIX, el universal-
guieron las minas de Zacatecas, al pie del mente adoptado en las dos grandes nacio-
c-erro de la Bufa. Su historia queda en la nes argentíferas de América, México y el
inscripción, ya apuntada, que existe hoy en Perú, adonde fue introducido por el Capi-
la parroquia de Zacatecas. Completa dice tán Buiz de Velasco. Desde entonces se es-
"Año de 1546, día de la Navidad de Nuestra tableció también el tráfico del azogue que,
Señora, entré en estas minas yo Ioanes de poco abundante en México, teníamos que
Tolosa, y año de 1548, día del Señor San Se- esperarlo de las minas incaicas de Guanca-
bastián, a 20 de Enero, entré yo Baltasar velica.
para el sostenimiento del hospital cpie fun- tuidas por motrices hidráulicas de ruedas
dara con el titulo de la Limpia Concepción, de cajones, o aprovechando las caídas de
"para descargo y satisfacción de cualquie- agua. El guarapo se hervía a fuego directo
ra culpa o cargo que pudiese gravar su con- en pailas de cobre, de un metro de diáme-
ciencia" y hasta nuestros días sigue aquel tro por 80 centímetros de fondo, hasta que
azúcar endulzando las penas de los pacien- espesaba y estaba a punto, a juicio del maes-
tes. tro. Luego venían las subsecuentes opera-
Después de la plata, el renglón más rico ciones de purificación, evaporación y cris-
de nuestras exportaciones era el del azúcar. talización hasta obtener los pilones, que aún
Por sólo el puerto de Veracruz se exporta- tenían que asolearse por varios días, antes
ban, poco antes de la independencia, qui- de quedar listos para su venta. Con estos
nientas mil arrobas. métodos primitivos siguieron hasta 1880,
Los métodos de cultivo y elaboración re- cuando se introdujo el trapiche inglés de
conocen su origen en Cuba y con méritos Watson.
especiales de fundador al Bachiller Gonza- La blanca azúcar tiene en la historia sus
lo de Velosa, "a cuya propia costa de gran- negros aspectos. Desde muy al principio se
des y excesivos gastos, trajo los maestros trajeron para tan duros trabajos, como son
de azúcar de esta isla e hizo un trapiche de los del corte y cultivo de la caña, negros de
caballos". Cuba y de Africa. El negro era esclavo le-
Para su plantación tuvieron que elegirse gal; el indio no podía ser esclavo legal, aun-
terrenos arcilloso-arenosos, con bastante que a veces lo fuera de facto. El indio no
humus y en clima, cuyo mínimo sea 25° cen- resistía tanta cantidad de trabajo y allí es-
tígrados. Llamamos nosotros tierra calien- taba la prueba en las Antillas, donde la ra-
te a los Estados azucareros. Para tales de- za india desapareció por completo.
signó HernánCortés, desde su primera vi- Fue mala mezcla la de la sangre africana
que recorrió por el hoy Estado de
sita, a los y todavía sigue resintiéndose de ello hasta
Morelos, cuando, a principios de 1521, an- nuestra alta política.
duvo personalmente reconociendo los alre- Punto negro del azúcar es también la
dedores de Tenoxtitlán. gran cantidad de alcohol que ha producido.
El procedimiento para la fabricación del Tanto, o más que con el azúcar, ganaban los
azúcar no pudo ser más rudimentario: se propietarios de ingenios con sus aguardien-
extraía el zumo o guarapo exprimiendo las tes, origen bien triste de algunos aristócra-
cañas entre dos rodillos, de madera a los tas capitales del país. Además, o por tradi-
principios, y posteriormente de cobre. Es- ciones de amos a la antigua, o por los exce-
tos se hacían girar por trapiches o malaca- sivos lucros fomentados en tierra caliente,
tes movidos por yuntas de bueyes o muías. es fama que algunos dueños de ingenios
Andando el tiempo, las bestias fueron susti- eran hombres intratables y crueles.
CAPITULO XX.
LA CONJURACION DE ALONSO D AVI LA.
era Virrey ni Visitador el que con y también caballero del hábito de Santiago,
NO gran pompa y majestad estaba desem- se llamaba Don Luis Altamirano, que como
barcando en San Juan de Ulúa el pri- ya hemos anotado, el apellido se imponía
mero de junio de 1503; pero era D. Martín entonces con absoluta independencia del
Cortes, segundo Marqués del Valle de Oaxa- paterno.
ca, Señor de Cuilapan, de Coyoacán, de Se instaló el flamante marqués en el se-
Cuernavaca, Yautepeque, de Charo, de Tux- gundo palacio de su padre, hoy Monte de
tla y de Toluca. Con todo el tren y con toda Piedad, con copiosa servidumbre de rojas
la elegancia que podía esperarse de sus libreas, guardia montada de a pie y de a
cuantiosas riquezas y de sus precedentes, caballo y, en general, inusitada esplendi-
como paje que fue en la Corte de Felipe II, dez; eclipsó en ostentación a todo lo hasta
alto militar en Flandes y en la gran batalla entonces visto en Nueva España, incluso la
de Pavía y muy paseado por las principales persona del Virrey. Cuando salía a caballo,
cortes de Francia e Inglaterra; fue don Mar- iba tras él un paje, puesta la celada y porta-
tín el primer ejemplar del criollo ricachón dor de una lanza, con la moharra enfunda-
europeizado. da y con borlas de seda. En las iglesias ha-
Traía, además, Su Excelencia regular fa- bía para el marqués y la marquesa sendos
ma como hombre de estudios y en contacto sitiales, forrados de terciopelo, y cuantas
con los jesuítas de Toledo; se le considera- personas distinguidas encontraban a su cor-
ba, asimismo, como bueno y devoto cristia- tejo en la calle, a mucha honra dejaban sus
no; pero su mayor prestigio entre las masas caminos y acompañaban al marqués hasta
de viejos conquistadores y de indios princi- la puerta de su palacio.
pales, traíale en la sangre de sus venas, co- Xo parece que era mera ostentación la
mo hijo legítimo del que había sido nuestro del magnate; había sus tendencias, aunque
Conquistador v padre de nuestra naciona- no es creíble que éstas hayan llegado nunca
lidad. a la de independizarse de la Corona de Es-
En pos de él bajó la marquesa, Doña Ana paña. Pensó en un Archiducado, como los
Ramírez de Arellano y luego el otro D Mar- que había visto en Austria. Empezó por
tín, hijo de "La Malinche", del que asegu- mandarse hacer un sello amplio y rotundo,
raba Cortés no quererle menos que al pri- como el que usaba el Rey, y con levenda un
mero; mestizo fuerte y bien plantado que tanto ecruívoca aue decía: "MARTINES
ostentaba en el pecho la cruz del hábito de CORTESIUS. PRIMES HITES NOMINIS
Santiago y en su cuerpo honrosas cicatrices DUX, MARCHIO SECENDES". Este sello le
de las guerras de Argel y de Alemania. Ve- costó muy caro y fue una de las piezas que
nía también Don Luis, otro hijo del con- figuraron en su proceso.
quistador, legitimado por Breve Pontificio Con el Virrey Don Luis de Velasco estre-
244 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX I C A N A
Marqués del Valle, escudado con Valderra- rados se habían de dividir en pelotones de
ma y seguido por todos los viejos amigos de ocho a diez hombres en un día en que los
su padre, que eran muchos, y a poco andar Oidores se reuniesen a acuerdo. Uno de esos
fue seguido también por la indiada, máxi- grupos se situaría en la puerta de la sala
me desde que el Virrey no ayudó en nada de Acuerdos, otro entraría a la sala de Ar-
a los indios en su gran conflicto cuando se mas para apoderarse de ellas y un tercero,
les dobló el tributo. entrando en el Salón de la Audiencia, mata-
Se dice que Velasco soltó la voz de que ría irremisiblemente a los Oidores y al Vi-
los tributos se habían doblado por sugestio- sitador Valderrama, dejando así acéfalo el
nes del Marqués a Valderrama. No hay fun- gobierno de la nueva España. Tan pronto
damento alguno para atribuirle a Velasco como los hubiesen matado, desde el corre-
este chisme tan calumnioso, ni para colgarle dor, un conjurado haría señal a otro que
al Marqués la supuesta sugestión. Este que, estaría apostado junto a la fuente del pa-
como su padre, era filial amigo de los fran- tio; éste haría otra señal a uno que estaba
ciscanos, resolvió todos los problemas de en la puerta; el de la puerta agitaría una
los indiosde acuerdo con ellos, como lo ha- capa encarnada y entonces el clérigo Espi-
bía hecho su padre, y bien sabemos que los nosa, que estaría en la torre de Catedral,
frailes se opusieron resueltamente a esa daría dos consabidas campanadas, señal
nueva gabela que tanto perjuicio acarreaba que serviría a las partidas derramadas por
a las razas indígenas. la ciudad para asesinar a los hijos del di-
En este comedio llegaron noticias de que- funto Virrey Velasco, Don Francisco y Don
rerse reimplanlar las Nuevas Leyes, las mis- Luis, a los Oficiales Reales, y a cuantos
mas que había traído veinte años antes Te- mostrasen oponerse a la rebelión. Los ca-
11o de Sandoval. Decíase que se anulaba dáveres de los Oidores se echarían a la Pla-
la famosa Contra-Cédula de Malinas; las za, custodiada por el Marqués con el mayor
encomiendas habrían de pasar todas a ca- número de gente que pudiera, a fin de con-
beza del Rey y la clase directiva de la Nue- vencer al pueblo de que ya no había justi-
va España, quedaba, automáticamente, en- cia a quien acudir y formando allí una ho-
medio de la calle. Se hacia tanto más vero- guera se quemarían los papeles del archivo
símil este rumor cuanto que Felipe II, com- para que no quedara nombre del Rey de
prometido entonces, en grandes guerras y España. Como todos los que asistieran, lle-
gastos y en el vórtice de aquella tormentosa vados por sus parientes y amigos, deberían
política europea, trataba a toda costa de ignorarlo todo, hasta el momento mismo de
conseguir dinero con toda urgencia y se fi- llevarse a cabo, para que su asombro no
guraba que ese dinero saldría de la ruinosa obstruccionase, se les daría buena porción
ley de las Encomiendas. de dinero, del acopiado en las Arcas Reales
Tamaña amena a de destrucción del or- para remitirse a España. En ese mismo ins-
den económico social fue la verdadera cau- tante Don Luis Cortés, al frente de un es-
L A C O N .J ü B A C 1 Ó X U 12 A L O X SO DÁVIL A 245
cuadrón, partiría para apoderarse de Vera- ñaua le serviría de dogal. Lo que entonces
cruz, de San Juan de Ulúa y de la flota dis- debió haber hecho fue desandar lo andado
puesta en aquellos dias para marchar a la y sacar a los Dávila de tamaño compromi-
península. A Don Martín, el mestizo, le to- so. Pero probablemente ni esto pudo hacer,
caba lanzarse con gente de a caballo por el porque ya las cosas estaban muy adelanta-
norte hasta Zacatecas, para sujetar las ciu- das y porque quedaba en pie la causa prin-
dades del interior. Un Francisco Reinoso cipal, que no era tanto la gana de coronar
quedaba a cargo de sujetar a Puebla y así, a Don Martín, cuanto la necesidad que sen-
por el estilo, quedó repartida la ocupación tían los conjurados de asegurar para sus
de otros puntos vitales. En cuanto al Mar- hijos el pan que se les quitaba al quitarles
qués, se tenía proyectado proclamarle Rey las Encomiendas.
y se habían de convocar Cortes con lo más En una de tantas dilaciones, se celebró so-
granado del reino. El Dean de la Santa lemnemente el bautizo de dos gemelos, hi-
Iglesia Catedral, que era uno de los conju- jos del Marqués. Se puso un puente entol-
rados y se llamaba Don Juan Chico de Mo- dado desde su palacio a la Catedral, hubo
lina, iría a Roma a pedir a su Santidad la comitivas de lujo insultante, camarazos,
investidura para el nue- trompetas de plata, pro-
vo Rey. En su camino fusión de damascos y
por Francia haría al Rey terciopelos, menudearon
de esta nación ricos pre- los banquetes por todo
sentes y pactaría con él lo alto, sin descuidar el
el libre comercio y la en- contento de la indiada, a
trada de todas las nacio- base de pulque y tepo-
nes en nuestro país. En- naztle. Todo lo cual, sin
tre tanto, el nuevo rey ser la causa, vino a ser
repartiría toda la tierra, La ocasión, y a dar plás-
nombrando Condes y tica y colorido a los ru-
Marqueses y establecien- mores que habían llega-
do una nobleza indígena do a la Audiencia.
íntimamente ligada con El golpe final y deter-
la monarquía mexicana. minante fue la formal
Hemos dicho que este denuncia presentada en
plan no está mal pensa- 5 de abril de 1566 por
do en sí mismo, pero D. Luis de Velasco el jo-
atendiendo a las parti- ven y Alonso y Agustín
culares circunstancias y de Villanueva. Como la
personalidades, es cosa materia era la de alta
evidente que faltó medi- Fig. 159.— Felipe II traición a Su Sacra Real
tación y tino. Majestad, los Oidores
Se ha tachado al segundo Marqués del apresuraron y hasta precipitaron el proce-
Valle de pusilanimidad y a su falta de re- so. Por estratagema hicieron que el Mar-
solución se atribuye el fracaso de la conju- qués entrase en la Sala de la Audiencia; a
ración. No negamos que el segundo Mar- los pocos instantes el Oidor Ceynos le dice:
qués del Valle distase mucho de aquellos "Marqués, sed preso por el Rey. ¿Por qué —
arranques de león que tenía su padre, pero tengo de ser preso? —
Por traidor a Su Ma-
sus tardanzas pudieron muy bien haber jestad. —
Mentís, dijo Don Martín indigna-
obedecido a elemental prudencia. El pudo do y poniendo mano al estoque. Yo no soy
ver en el decurso de la conjuración que se traidor ni los ha habido en mi linaje".
metían en un callejón sin salida, que esta- Acto continuo fue desarmado y encarce-
ban menos fuertes y menos unidos los crio- lado en las Casas Reales. Fueron también
llos que los Oficiales Reales; que el rey Fe- presos ahí mismo Don Martín y Don Luis,
lipe II, a quien muy de cerca había trata- en el Palacio Arzobispal el Dean; y los dos
do, se revolvería implacable y que, final- hermanos Davila en la cárcel pública.
mente, la soñada Corona, si el día de maña- De una manera precipitada y sin darles
na tomaba cuerpo, el día de pasado ma- el tiempo neeesario para defenderse, los dos
246 HISTORIA DE LA NACION ME X I C A N A
hermanos fueron condenados a la horca, al Rey. Después de todo, era esto un paso
sus bienes todos confiscados; sus casas, que fuera de derecho.
es [aban en el solar contraesquina norte del Ningún Oidor se atrevió a llevar al Mar-
Sagrario, demolidas; sobre el terreno se qués del Valle a Veracruz. Una escolta chi-
sembró sal y se plantó como padrón de in- ca de nada serviría y escolta grande pudie-
famia una inscripción en piedra que hasta ra tornarse (voltearse) en favor del escol-
hace poco se exhibía en el Museo Nacional tado. Tomó entonces el Virrey una resolu-
y hace tres años, a sugestión nuestra, fue ción de las que surten efecto entre hidal-
repuesta en su primitivo sitio. gos bien nacidos: comprometió al Marqués
El dia 3 de agosto de 1566, a las siete de a embarcarse y llegar hasta el acatamiento
la noche, fueron sacados de la prisión para del Rey Don Felipe. El desterrado dejó en
el patíbulo, montados en sendas muías, los manos del Virrey Peralta a su familia, que
dos hermanos: Alonso iba de negro con ca- éste aceptó. Sus bienes y hacienda no pu-
dena de oro al cuello, su hermano Gil ves- dieron ser aceptados porque precisamente
tía de pardo. El tablado estaba frente a las entonces gestionaba la Audiencia su total
casas del Ayuntamiento; Alonso Dávila con- confiscación.
fesó ser cierto el delito de que le habían Don Luis Cortés, sentenciado a muerte
acusado. Entonces un fraile que estaba por laAudiencia; en la revisión que el Vi-
ayudando a bien morir a Gil, dijo a voces rrey hizo de su causa, fue solamente conde-
que éste iba a morir inocentemente y que nado a servir a su costa al Rey, en Orán,
se iba a gozar de Dios. Momentos después, por diez años y a la confiscación de todos
el verdugo derribaba las cabezas de los dos sus bienes. Al clérigo Espinosa se le dió
hermanos. Sus cuerpos están sepultados en ocasión de ir a España, donde se nos pierde
la capilla que los Dávila tenían en San de vista. La misma oportunidad tuvieron
Agusiín y que debe ser la que, convertida los hermanos Quesada, la que, para su mal,
hoy en imprenta, está mirando al sur, pe- no aprovecharon. Don Martín Cortés, el
gada al costado oriente del templo usurpa- mestizo, quedó por entonces en la cárcel de
do para Biblioteca Nacional. las Casas Reales.
¿Qué habría sucedido en caso de haber Entretanto, los Oidores que se sentían
prosperado absolutamente la rebelión? Es desairados y desautorizados por el Virrey,
difícil, con tantos factores y cuatro siglos emprendieron una recia campaña de acusa-
de por medio, dar respuesta segura; pero ciones contra él ante el monarca. Una de
lo más probable habría sido que esa débilí- ellas era la de quererse alzar con el reino,
sima entidad habría caído, a los pocos años, para lo cual, decían ellos, ya tenía treinta
en las garras de Isabel de Inglaterra, para mil combatientes. Los treinta mil comba-
levantarse uno de tantos imperios comer- tientes eran treinta mil muñecos que el Vi-
ciales británicos sobre las ruinas españolas rrey había mandado pintar en uno de los
y mexicanas de nuestro país y previo el ani-
muros de Palacio, participando en una furi-
quilamiento virtual de sus razas compo- bunda batalla campal... pintada en la pared.
nentes. El Virrey había mandado honradamente
su correspondencia y justificaciones; pero
Más perjudicial que la intentada rebelión
la Audiencia, indebidamente, la interceptó.
fueron, para la patria, las torpezas cometi-
Así las cosas, era muy natural que Feli-
das en lo que restaba del proceso.
pe II quedase justamente alarmado. Resol-
Don Gastón de Peralta, Marqués de Fal-
vió mandar sin demora una terna de Jueces
ces y tercer Virrey de esta Nueva España, Visitadores, plenipotenciarios, la que inte-
recién desembarcado en Veracruz, mandó graron tres letrados: .Taraba, Muñoz y Ca-
suspender la ejecución de los Cortés y todo
rrillo, de los cuales el primero murió en
el proceso, hasta tanto que él llegase; pri-
el mar.
mer golpe contra los Oidores. El segundo Llegaron los dos restantes Visitadores, a
fue la orden de desartillar y desarmar el principios de 1576 y desde entonces, y por
Real Palacio con el fin de sosegar los áni- todo el semestre que duraron, dieron mues-
mos. Al Marques del Valle, en virtud de tras y sobre todo Muñoz, de la mayor du-
vieja amistad y simpatía a su padre, lo sacó reza, altivez y crueldad. Nada había para
de las garras de la Audiencia y lo remitió ellos sagrado ni respetable; destituyeron al
LA C O N J U R A C I Ó N DE ALONSO DÁVILA 217
poner en una ínula de silla, atados los pies nían, recibióles con desabrimiento y des-
y las manos, con voz de pregonero que de- cortesía. En este momento, a una seña de
cía: "Esta es la justicia que manda hacer los nuevos Visitadores, se levanta su secre-
Su Majestad a estos hombres por traidores, tario, Sancho López de Agurto, y con gran
mándales degollar por ello; quien tal hace aplomo lee la Real Cédula. Esta, en resu-
que tal pague". De Cristóbal de Oñate man- men, mandaba que, en término de tres ho-
daron que después de pasearlo en una bes- ras, Muñoz y Carrillo partiesen para el bar-
tia, con pregón de infamia "sea ahorcado, co que les esperaba en Veracruz para dar
los pies altos del suelo, hasta que muera estrecha cuenta de sus actos ante la severa
naturalmente y le salga el ánima de las car- Majestad de Felipe II.
nes, y después de ahorcado sea descuartiza- Con el rostro cubierto, a pie primero y
do y puestos los cuartos por los caminos luego en dos medianas cabalgaduras, salie-
reales". ron del convento hasta la Veracruz. Se em-
Atormentaron horrorosamente a D. Mar- barcaron allí con el propio Marqués de Fal-
tín Cortés, elmestizo, haciéndole beber seis ces por ellos mismos destituido, y juntos
todos, llegaron a la presencia del Rey. Fal-
cuartillos de agua, pero él, con toda entere-
multa. Embarcóse en Veracruz y fue a aca- Muñoz fue encontrado rígido en un sillón:
QUEDO gobernando esta Nueva España seguía siendo aquel territorio el más tene-
la desacreditada y torpe Audiencia, broso caos o lo que es peor, un caos de don-
mas ya para entonces venía a toda ve- de salían para atacar los poblados, mana-
la su cuarto Virrey, D. Martín Enríquez de das de indios feroces de muy diferentes len-
Almanza, hijo del Marqués de Alcañices. guas y cataduras, aquellos mismos que por
Durante doce años continuos tuvo las rien- comodidad e ignorancia eran denominados
das del gobierno virreinal. Comenzó con chichimecas. Para defensa de lo poblado
buen pie, ahuyentando en Veracruz al cor- habia una cordillera de casas fuertes lla-
sario inglés John Hawkins que se había po- madas presidios porque servían de amparo,
sesionado del puerto; con la flota que ahí en latín presidium, a los viandantes y a los
tenía D. Francisco de Lujan, derrotóles por poblados menores. De ahí ha de tomarse el
completo en muy señalada victoria. significado de presidio y no del que esa pa-
El país estaba en paz, encontróle Enrí- labra tuvo posteriormente, de cárcel defini-
quez en mejores disposiciones que lo ha- tiva. Esas guarniciones que no eran tam-
bían encontrado sus antecesores. Las tie- poco de penados, sino de hombres libres, so-
rras de cultivo en el interior, en la Nueva lían integrarse en el siglo XVI de un capi-
Galicia y en la Nueva Vizcaya ya bastaban tán, un alférez abanderado, dos cabos y un
para el aprovisionamiento abundante y número variado de jinetes y peones, criollos
bien encauzado de los habitantes del país. los menos y los más mestizos, reconocidos
Los minerales de Zacatecas en plena pros- como valientes y audaces. Siempre se en-
peridad, lo que significaba, si no provecho contraban allí como colaboradores eficaces,
directo para México, sí su engrandecimien- indios del interior, tlaxcaltecas o michoaca-
to ante la Corona. nos del rumbo de Pátzcuaro, dirigidos in-
Había, además, ya bien fundadas y como mediatamente por el misionero. Cuando no
otros tantos centros de civilización, ciuda- iba un religioso, solía haber en los presidios
des tan principales como Guadalajara, Pue- un padre capellán secular, como represen-
bla y Valladolid, Querétaro, Antequera, Za- tante del orden moral y de la religión.
catecas, Mérida y últimamente, en 1563, la En 1570 D. Martín Enríquez sintió arres-
villa de Sania María de los Lagos. Eran es- tos militares, montó a caballo, calóse la vi-
tas poblaciones emporios comerciales, cen- sera y avanzó de presidio en presidio por
tros de toda la industria que entonces podía el rumbo de Guanajuato, hasta los indios
esperarse y elementos de paz para muchas huachichiles, mas cuando llegó Su Excelen-
leguas a la redonda. cia... los indios ya se habían pacificado.
De Guadiana hacia el norte, quitando la Bien pronto se convenció de que esos indios
mera senda que pisaban los exploradores, hacía mucho tiempo que ya no daban gue-
!• lt I M E MUS A ÑOS 1) K I. CUAKTO VIH HEINATO 21!)
ira ni guerras, que lus esfuerzos militares Por todolo cual, Enriquez, más que na-
en grande eseala eran ya innecesarios, casi die, debió recibir con íntima satisfacción la
desde el tiempo de Corles. En cambio, ca- noticia de que el Supremo Inquisidor de
da día se dió más cuenta de que la guerra España, D. Diego de Espinosa, Cardenal de
y la perdición de Nueva España estaba en Sigiienza, había firmado el 25 de Enero de
otras razas: en los negros como materia ser- 1569 el Real Decreto por el que quedaba
vil y aviesa, en los criollos por el desampa- fundado en esta Nueva España, en toda su
ro y taita de verdadera educación, y en los plenitud, el Tribunal del Santo Oficio.
españoles que iban viniendo, huidos de las El origen de este tribunal, en lo que ha
reales justicias de Castilla, vagabundos de tenido de eclesiástico, debe encontrarse en
las playas de Andalucía: Rinconetes, Corta- la misma ley natural, en la justicia que cas-
dillos, Monipodios, con otras mil malas re- tiga los males y en caridad que nos fuer-
la
zocas de moros y medio moros y mudeja- za a evitar el contagio de las epidemias mo-
res^ sobre todo de judíos, unos de ellos au- rales y la perdición de las almas. Nuestro
ténticos, pertinaces, de los que, arrojados Divino Salvador Jesucristo, con látigos y
de España, se habían refugiado en Portu- santa ira castigó a los profanadores del tem-
gal, y otros de ellos judaizantes solapados, plo, echó eterno sambenito de "raza de ví-
del tipo y cuño de aquel Ocaña que encon- voras" a los fariseos, mandó arrancar la ci-
tramos revolviendo al país desde a raíz de zaña de entre el trigo y arrancar también
su conquista. el pie y el ojo perjudiciales, aunque ello
250 HISTORIA DK LA NACIÓN MEX I C A N A
haya de ser matando estos miembros y con Bien puede decirse que desde entonces,
sumo dolor de todo el organismo. 1483, las dos funciones características del
Por misión divina, los obispos están obli- Tribunal inquirir y castigar, estuvieron en
:
gados, so graves penas, a regir a sus fieles, manos de poder civil. La Iglesia cooperó
Lo que implica inquirir o inquisición de sus tan justa como gustosamente en la función
errores y culpas, inquisición que se hace en que necesariamente tenía que interve-
precisamente para castigar en la forma y nir: juzgando y calificando a los que a ella
medida que sea menester. La Iglesia, desde entregaba el brazo secular, mas no ejecu-
sus tiempos primitivos, castigó con penas tando ella, sino devolviendo sus reos al mis-
espirituales, y también temporales como: mo brazo secular. No condenamos, sino ala-
disciplinas, ayunos y públicas reprensiones. bamos la actitud de los Reyes Católicos y
de sus sucesores. Con ese reino suyo que
El aumento en la intensidad de las penas
entonces, sobre todo, no era más que un
primitivas, hasta llegar a la pena de muer- conglomerado de varios reinos desarrolla-
te y el aplicarse mediante un tribunal es-
dos cada uno de por sí en lodo el medioevo;
pecialmente reglamentado, son prácticas
con esa grande parte de España mora y me-
que datan desde principios del siglo XIII, dio mora de antiquísima raigambre, con
cuando los herejes albigenses en el sur de toda esa judería tan repleta de dinero como
Francia, tomaron un carácter de propagan-
de venganza; no podían los poderes civiles
da venenosa, agresiva y encaminada a la ver con indiferencia las ideas religiosas de
inmediata destrucción del orden político.
cuya corrupción tendría que seguirse una
Fue entonces cuando el Papa Inocencio III, espantosa ruina en todos los órdenes. Por
de acuerdo con los monarcas franceses, razones parecidas y aun reforzadas, Feli-
nombró el primer tribunal, compuesto de pe II se vió más obligado que sus anteceso-
monjes cirtercienses para que, ante todo, res a sostener e impulsar el Tribunal del
procurasen la conversión del hereje; segun- Santo Oficio contra la herética pravedad y
do, para que los contumaces fuesen castiga-
apostasía.
dos con penas del orden espiritual. Las que, Como más
la parte noble, aunque no la
si no fuesen bastantes, los reos serían entre-
más aparatosa del Santo Oficio, fue obra
gados al brazo secular, es decir a la potes- de la Iglesia; en la historia de ésta por nos-
tad civil, la que les aplicaba las penas tem- otros publicada, describimos más por me-
porales que en aquellas edades eran usuales nudo la actuación del Santo Oficio en nues-
contra los que gravísimamente trastornaban tra vida cristiana y social. Baste aquí re-
el orden público. Por ese mismo tiempo
cordar que, aun antes de que México fuese
Santo Domingo de Guzmán fundó su Or- conquistado, desde 1517, ya había el Carde-
den de Predicadores contra los herejes, nal Cisneros nombrado Inquisidores para
aprobada por Honorio III en 1216. El mis- las Indias. Dos años más tarde los Padres
mo glorioso patriarca no pretendió nunca dominicos, residentes en la Española, tu-
que sus hijos fueran inquisidores, pero de vieron semejantes poderes, todo en teoría
hecho fueron escogidos por el Papa Grego- hasta 1524; porque a Fray Martín de Valen-
rio IX para este oficio, es decir para mera-
cia, franciscano, traspasaron los dominicos
mente inquirir y calificar los delitos de he- sus poderes y el propio Fray Martín, a su
rejía.
vez, los traspasó a Fray Toribio de Motoli-
Todo esto que pasaba en el corazón de la nia, de cuya letra firmado hemos visto un
cristiandad, quisieron los Reyes Católicos, fragmento del primer proceso inquisitorial
con muy buen acuerdo, que existiese en en la Nueva España.
pleno vigor dentro de sus dominios. Pero Cuando vinieron los dominicos, en 1526,
también, según el estilo de estos monarcas recogieron todo lo que había del Santo Ofi-
y merced al absolutismo y diplomacias de cio; pero no conocemos proceso de este pe-
Don Fernando, este Santo Tribunal, en Es- ríodo, anterior a 1528. Hubo varios de me-
paña, fue más regio que pontificio y más nor cuantia y uno muy resonado de dos ju-
civil que eclesiástico. En este punto, como daizantes, quemados en el tianguis de San-
en otros muchos, la Santa Sede fue transi- tiago Tlalteloleo.Cuando llegó Fray Juan
giendo con los Reyes Católicos por buenas de Zumárraga, quedó de Inquisidor. Icaz-
él
razones que nosotros debemos respetar. balceta afirmó que Fray Juan no usó nunca
PRIMEROS ANOS í) E L C 0 ARTO VIBRE] N A T 0 251
el título de Inquisidor ni firmó más de un blo de Teutalco, por idolatría, con cuyo ca-
solo proceso. Con cual afirmación sólo
la so y otros análogos posteriores se comprue-
se prueba que el citado autor habló de lo ba que no cesaron los procesos de indios
que había y no había de nuestros archivos, con el del cacique de Texcoco.
sin conocerlos, porque lo primero que salta Mas hasta entonces mismo el cargo de
a la vista en el Archivo General y Público Inquisidor Mayor había sido algo secunda-
de la Nación, son ciento treinta y un proceso rio, agregado y, por ende, menos eficaz y
firmados por Fray Juan de Zumárraga. activo. El mismo Tello de Sandoval ya lo
De ellos, trece son contra indios y el más escribió así al Príncipe Don Felipe II: "Por
sonado es el del cacique de Texcoco, D. Car- otra mía he avisado a Vuestra Alteza la ne-
los Chichimecatecoatl, sentenciado a muer- cesidad que hay en esta tierra del Santo
te y quemado después de ella. Examinado Oficio de la Inquisición y así ha parecido
y descrito en sus fuentes originales, que es- por experiencia".
tán en el Archivo General de la Nación, lle- Al regreso a España, del Visitador, el des-
gamos a las siguientes conclusiones con res- cuido fue siendo cada vez mayor y poco se
pecto al reo: Primera. No fue "mártir" de ganó con la venida de Montúfar, quien sólo
su falsa religión como ha tenía las facultades de
publicado nuestra historio- Obispo Ordinario y tal vez
grafía liberalesca, pues alguna delegación de sus
murió renegando de sus frailes dominicos. No co-
errores. Segunda. No fue nocemos proceso del perío-
convicto de idolatría ni de do de Montúfar anterior a
sacrificio,aunque si pare- 1536. En este año atrapa-
ce por los testigos, que ex- ron al pirata hereje Rober-
hortó virtualmente a ello. to Thompson y tras un cu-
Tercera. Aunque convicto rioso proceso, por nosotros
y confeso de amanceba- publicado, fue sentenciado
miento, no por ello se le a penas menores y arroja-
condenó a muerte. Cuarta. do del país. Lo propio se
No quiso librarse de la sen- hizo con varios luteranos,
tencia de muerte mediante debido a las energías muy
la oportuna confesión de laudables del Provisor An-
su culpa. Quinta. Ya en el guis; pero a la verdad que
cadalso, dijo que merecía todo esto era muy poco,
más que aquello. Respecto dada la facilidad con que
a Zumárraga, tenía enton- entraban los elementos co-
ces cargo y obligación de rruptores, no embargante
hacer justicia; el proceso Fig. íei.—Un í inquisitorial. el montón de Reales Cédu-
fue substancialmente váli- las prohibitivas.
do y justo, y el cacique fue condenado por Asi siguieron las cosas hasta muy entra-
la razón única de ser hereje dogmatizados do el reinado de Felipe II; y no deja de ser
Sin embargo de lo cual, fue el Obispo re- curioso que contemporáneamente al celo
prendido desde España por el espíritu que de este monarca contra herejes o judíos en
ya había entonces, aunque no ley alguna, España y en Flandes, donde se les comba-
de haberse benignamente con los indios por tía con dinero mexicano, haya habido tan-
ser "nuevos en la Fe, gente flaca y de poca ta negligencia para preservar del contagio
sustancia". La ley que realmente excluyó a los propios mexicanos que pagábamos
a los indios del Tribunal del Santo Oficio la guerra contra los herejes. Más aún, hu-
no vino a darse sino en 1575. bo una Real Cédula del Rey Católico para
Cuando el mentado visitador Tello de que pasasen, colonizasen y arraigasen en
Sandoval llegó a México, o sea en 1511. a esta patria nuestra los mismos judíos que,
sus manos pasó la Presidencia del Santo por perniciosos a la vieja España, habían
Oficio y en los dos años que duró, sólo hubo sido en buena hora expulsados de ella por
cuatro procesos menores, siendo uno de los augustos bisabuelos de Felipe II.
ellos el del indio Juan, gobernador del pue- Por fin, atendiendo a incesantes peticio-
252 H 1 S T O R 1 A DE LA NACIÓN MEXIC A N A
Lo que en una historia del carácter de es- como éstos, a su vez, eran los menos duros
ta se desea saber sobre el Tribunal del San- entre los tribunales europeos.
to Oficio, son en resumen los puntos si- Otros, más radicales, atacan al Santo Ofi-
guientes: características de su legislación, cio, fundados en el falso principio de la
la vida de este tribunal entre los ciudada- impartibilidad de las ideas. A estos hay que
nos pacíficos, sus relaciones y procesos ju- marcarles el alto ahí mismo: las ideas ma-
diciales contra la herética pravedad y apos- las libremente admitidas, aun cuando todas
tasía y, finalmente, los resultados que en ellas quedasen en el cerebro del delincuen-
efecto produjo. te, son perfectamente punibles, no cierta-
Tocante al primer punto el "Tractatus" mente por los hombres (pie no pueden co-
de 1518 y las Instituciones de Toledo de nocerlas, pero sí por la Eterna Justicia. La
1511, todo ello resumido en un manual inquisición juzgaba de las ideas externadas
práctico, impreso en México, vinieron a y por el daño que éstas producían en el in-
constituir el código y guía de procedimien- dividuo y en la sociedad.
tos judiciales del Tribunal. Este era en ver- En cuanto al número de procesos de la
dad, uno de tantos tribunales de justicia y Inquisición, hay que distinguir y es distin-
natía hay en su reglamentación escrita por ción importantísima, primero, entre acusa-
donde se pueda tildar la institución. Nues- ción y proceso, que son cosas muy diferen-
P H I M E H O S A Ñ O S I) E L G U A H T O Y I R R E I N A 1 O 2:»: i
tes. En segundo lugar, entre procesos in- ron extranjeros: ingleses, franceses, portu-
coados, pero sobreseídos por taita de méri- gueses, judaizantes y manchados con crí-
tos y procesos terminados. Estos mismos menes varios de piratería, blasfemias, etc.
procesos terminados son en muy buena par- Un historiador de segunda mano que tu-
te absolutorios y los condenatorios son, en vo a bien criticar nuestras obras, leyó muy
su inmensa mayoría, reducidos a abjura de prisa y nos tilda de que tratamos de de-
ción del error y penitencia leve. Condena- fender a la Inquisición, fundándonos en el
ción a perdimiento de bienes (¡ue eran apli- corto número de ajusticiados. No es así;
cados a la Corona, sí se encuentran con bas- sino que por el corto número de ajusticia-
tante frecuencia en el siglo XVII, tratándo- dos, uno cada once años, tacbamos razona-
se de judaizantes y mientras no se pruebe damente a la Inquisición de reprobable le-
injusticia en cada proceso, de cada uno de- nidad y la inculpamos de todos los resulta-
be decirse que era entonces, como ahora, dos que esa lenidad pudo haber acarreado
una de tantas sanciones del poder público a nuestra patria, por haberles dejado la ca-
contra delincuentes gravemente alterado- beza sobre los hombros a los directos ascen-
res de la pública paz. dientes de los modernos perseguidores. La
De nuestros personales estudios sobre la Inquisición enseña a los mexicanos una
abundantísima documentación depositada gran verdad: (pie a los enemigos de Nues-
en nuestro Archivo Nacional (y son 1,820 tra Santa Fe "como a lobos y perros rabio-
volúmenes in folio de sola la Inquisición), sos inficionadores de las ánimas y destrui-
hemos formado una lista de los que fueron dores de la viña del Señor los perseguiréis".
relajados en persona. Pues bien, incluyen- Así decía el Edicto del Santo Oficio, lo malo
do todos los períodos de la inquisición y tri- fue que después de toda esta enseñanza, nos
bunales con ella relacionados, encontramos dejaron bien sueltos al noventa por ciento
como dato cierto que desde el año de 1525 de esos lobos.
hasta el de 1820 en que definitivamente ce- Nunca más podemos apreciar los benefi-
só este Tribunal, fueron ajusticiados con cios prestados por la Inquisición que, cuan-
pena de muerte, en total, cuarenta y tres in- do por falta de ellos se llega, como hemos
dividuos, aun incluyendo en este número llegado aquí, a las depravaciones contem-
una ejecución muy dudosa del tiempo de poráneas y como ha llegado la propia Es-
Fray Martín de Valencia. Después de este paña (pie se ahoga (1937) en una ola de san-
período, o sea en el de Fray Vicente de San- gre humana y se coloca, separada de Dios,
ta María, los ajusticiados fueron dos; en el varios peldaños más abajo (fue los sátrapas
de Zumárraga, uno; en Auto de 1574, dos; de Huitzilopoxtli.
en el de 1575, uno; en el de 1579, uno; en Cinco largos capítulos hemos dedicado a
el de 1590, nueve; en el de 1001, tres; en el un documentado estudio sobre el Santo Ofi-
de 1000, uno; en el de 1019, trece; en el de cio, a los que quedan remitidos nuestros
1059, seis; en el de 1078, uno; en el de 1099, lectores que gusten de conocer más parti-
uno; en el de 1715, uno. Casi todos ellos fue- cularidades.
CAPITULO XXII.
LLEGA A MEXICO LA COMPAÑIA DE JESUS.
la Habana el P. Antonio Sedeño, único su- hemos visto surgir hace dos décadas, con
perviviente de la expedición jesuítica a la sus poderosas Reales Cédulas y sus flaman-
Florida. tes doctores con borlas y garnachas salman-
En ciudad de México y tras un fatigoso
la tinas. Pero a la verdad que, descartadas
viaje, les esperaba la epidemia que arreba- tres o cuatro personalidades de la talla y
tó de entre ellos al P. Bazán, y la pobreza cuño de Fray Alonso de la Veracruz, Fray
extrema, pues, a pesar de las buenas pala- Bartolomé de Ledezma y Don Francisco
bras del Rey y de su Virrey, no se les di ó Cervantes de Salazar; aquello crecía muy
ni un mísero solar, como, con gran libera- lenta y muy mediocremente. La razón de
lidad, se había concedido a las tres órdenes ello ha de buscarse, en gran parte, en la
precursoras. falta de personal educable y esto no porque
Los indios de Tacuba, tres mil de ellos, la mocedad criolla careciese de ingenio, si-
que trabajaban por turno, con su goberna- no porque faltaban, casi en absoluto, quie-
dor, Don Antonio Cortés al frente, fueron nes les impartiesen la educación superior
Fig. 162. — Mapa de las residencias y misiones de la Compañía de Jesús en Nueva España.
los primeros amigos y bienechores de los preuniversitaria. Dábanla sí las tres órde-
jesuítas. En trece meses les construyeron nes antiguas; pero sólo en sus conventos y
amplia capilla y suficientes habitaciones en sólo a sus frailes, y para entonces, por en-
el solar que les diera Don Alonso de Villa- vidias y otras malas pasiones, aquella Es-
seca. Era el solar de la manzana donde es- cuela Superior de Tlaltelolco había casi ve-
tá el templo de Loreto, y la siguiente al nor- nido por tierra.
te, mas la calle que hoy las divide. La Compañía de Jesús, en cambio, por
En general, fueron los PP. jesuítas muy instituto y tras dos decenios de felices ex-
bien recibidos y puede decirse, con verdad perimentos en Europa, trajo planes, perso-
histórica y no obstante todas las serias vis- nal y libros, y sobre todo bríos de juventud.
eisitudes, que en su lugar habrán de descri- Con ellos instauró sus colegios que aquí, co-
birse, que los jesuítas y sus ministerios fue- mo en el viejo mundo, irían a sostener por
ron, desde su principio, en constante pros- dos siglos, con la enseñanza de primeras le-
peridad. Había en México Universidad; la tras, que hasta eso se bajaron, con las gra-
256 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
máticas metódicas, con los estudios clási- que se servían los españoles de ellos aca-
cos por todo lo alto, con la filosofía aristo- rreó este daño".
télica y con todo lo de ciencias exactas y "Fue lamentabilísima la pestilencia, por-
naturales entonces conocidas; la instruc- que se por averiguado que de tres
tiene
ción educativa, sólida y uniforme, de la ju- partes de los indios, murieron las dos, y los
ventud mexicana la que debía formar la que vieron la muchedumbre que precedió
clase directora de esta Nueva España. y la cotejan con los pocos que hoy hay, les
Hemos de volver a encontrar muchas ve- parece que se acortan mucho. No fue la
ces en estas páginas históricas a los hijos peste, de landre que llaman inguinaria, si-
de San Ignacio en sus dos obras máximas: no una calentura recia y dolores en el es-
la educación y las misiones. Mas por de tómago, que al quinto o sexto día los des-
pronto veámosles formando parte de esa pachaba, sin que se hallase remedio por los
legión de caridad y misericordia a la que médicos, los cuales hicieron algunas disec-
gustosamente se incor- ciones por orden de la
poraron, cuando aún no Audiencia, para poder
acababan de instalarse, conocer (pié parte fuese
con motivo de la terrible la infesta, y no se halló
epidemia de 1575. en los cuerpos señal de
Para dar novedad a mala calidad. Y lo que
tan trillado asunto, escu- más admira, que no fue
chemos esta vez a un general a todos, sino que
testigo de vista; el pro- parece vino con elección
pio P. Juan Sánchez Va- para escoger sólo los in-
quero, uno de los recién dios, dejando libres a los
llegados jesuítas y su españoles y negros; y así
primer cronista: "El año llamaron algunos a esta
de 75 hubo una pestilen- peste, ángel percuciente,
cia general en toda la cual fue el que mató los
Nueva España, de cuya mayorazgos de los gita-
causa resultaron dife- nos, sin tocar a los del
rentes juicios y parece- pueblo Hebreo; y así de-
res. Los que quieren ha- cían que, si fuera in-
llar en la influencia de fluencia de estos plane-
las estrellas, causas para tas malignos, obraran
los sucesos, en esta re- generalmente en todos
gión elemental, atribu- los cuerpos".
yeron a la conjunción "Se debe ponderar la
magna de Marte y Satur- lástima que causaba ver
no, que fue este año, es- 163.— Te otzotli Alit LgUO ¡ciado
morir tanta gente tan sin
te mal, por hacer sujetos de U lomjx ( ,1c .IcSÚ!
remedio y tan sin regalo;
a estos indios a esta es- porque se inficionaba
trella malévola, por ser gente melancólica una casa y un pueblo entero, sin haber quien
y miserable, fría y seca en su complexión. pudiese dar un jarro de agua a los caídos;
Los más espirituales la atribuyeron a azote y así es cierto matar tanto la hambre como
y castigo de Dios, que quiso tomar vengan- la peste; porque muchos que cayeron en-
za de la idolatría y crueldad de esta gente, fermos en casa de españoles, donde tuvie-
por los muchos hombres que mataron en
ron regalo, sanaron. No había quien amor-
sus sacrificios y ritos a honra de sus ído-
tajase muerto, sino en un hoyo grande los
los".
echaban a montones por los cementerios.
"También hay muy fuertes razones para
pensar no fueron solas las culpas de los
Y acontecía haberse muerto todos en una
indios, las que castigó Nuestro Señor con casa y manifestarse por el mal olor de los
este azote, pues su idolatría había cesado cuerpos, hallándolos casi corrompidos, por
muchos años antes. Antes se persuaden no haber quien pudiese haber dado aviso.
muchos que la exorbitancia y demasía con Halláronse a veces criaturas mamando los.
L I- E G A A M É X I C O L A C O M r A fi í A I) E .) E S ü S 257
pechos de sus madres muertas, y transidos les diese recado. Y lodo el tiempo que le
para expirar de la hambre" sobraba, andaba a caballo por la ciudad re-
"A esta necesidad acudió el Virrey Don cogiendo limosna entre los mercaderes pa-
Martin como gobernador, no menos piado- ra sustentarlos. La cual le daban con libe-
so que prudente.... También acudió con ralidad, y tuvieron en esa casa gran reparo
mucho gasto de su propia hacienda, cuida- los enfermos.
do y solicitud de su persona y quiso ayu- "Casi un año duró esta contagión con tan
darse de la Compañía, para que el gasto se gran rigor, que ya en las iglesias y cemen-
hiciese por orden. Para lo cual los Padres terios no quedaba lugar desocupado para
de ella repartieron entre sí los barrios de abrir sepultura a un cuerpo, con haber
la ciudad y cada día se les llevaba a los en- echado en una muchos; y después acá casi
fermos la comida guisada del colegio, re- nunca ha cesado de todo punto, sin dejar
partiéndola por sus manos, con cantidad de picar, ya en unos pueblos ya en otros,
de cajetas, de que asimismo proveía el Vi- con lo cual se puede decir de todo un Reino
rrey, donde tuvieron bien los hermanos en lo que lamentaba Jeremías de una ciudad,
que ejercitar sus fervores y cumplir sus "quomodo sedet sola civitas plena populo".
probaciones; porque ellos cargaban las Porque, según la mucha gente y poblacio-
ollas y las repartían de enfermo en enfer- nes tan frecuentes y continuadas que tenía,
mo, animándolos a comer". mas parecía lodo él una ciudad sola (pie
"El Padre Suárez de la Concha buscó muchas y hoy está solo y acabado."
una casa grande y bien capaz en el barrio Las frases (pie dedican los escritores libe-
de Santiago, e hizo en ella un Hospital con rales antiguos a la caridad y beneficencia
muchas camas, donde llevó gran suma de religiosa entonces extraordinariamente des-
indios pobres enfermos y los proveyó de plegada, deberían tenerse en cuenta para los
medicinas y regalo, asistiendo a las visitas que quieren reconcentrar en el sólo P. Las
del médico y horas de comer, para que se Casas el humanitarismo eclesiástico.
CAPITULO XXIII
ULTIMOS AÑOS DEL VIRREY ENRIQUEZ
más
NOmanera epidemia
fue la sola la que en gran
despobló la Nueva España.
triunfal de la plata, la
exportaciones.
rica de nuestras
Por aquellos años de 1576, ya con el Pero la Nueva España, socialmente ha-
mapa de tornaviaje del poniente, puesto fe- blando, perdió con motivo de esta migra-
lizmente en práctica; el comercio con las ción al poniente, por varios conceptos: las
islas Filipinas, habíase aumentado hasta familias, núcleos naturales de las socieda-
con exageración y desorden. Las naos, de des, del sosiego y buen asiento que tenían,
retorno iban trayendo a nuestras playas, entraron en cierta inquietud y ambiciones
ricas y ostentosas mercaderias de la China nocivas; las conquistas de la tierra firme,
y del Japón. Aquellos bordados mantos al norte de nuestro país, se continuaron si,
de sedas multicolores, aquellas vajillas de pero con languidez y por hombres de segun-
transparente porcelana, como no las fabri- da talla, que lo de mayor valía navegaba
caban entonces ni los mismos florentinos; por el Pacífico a lo que aparentemente era
los idolejos de un bronce de alta ley y de más rico y fantástico. Lo que podía llamar-
un arte exótico superior; los ebúrneos me- se clase directora, también comenzó a divi-
dallones, la inmensa cantidad de marfil ca- dirse, con detrimento de la Nueva España.
lado, las balaustradas de tumbago y de ca- Desde luego se notó la carestía de personas
lamina; los muebles orientales tallados en en el campo misional, ya que, de las barca-
tapincerán y en otras mil peregrinas made- das de misioneros que aportaban a San Juan
ras. Eran en su espléndido conjunto estas de Ulúa; la mitad, o más, de ellos, eran pa-
mercaderías los señuelos más a propósito ra nosotros aves de paso con rumbo a las
para despertar esas ambiciones del criollo Filipinas, a las Marianas y demás campos
antojadizo y para echar a andar de nuevo, evangélicos sobre el mar Pacífico. Y no só-
por ignotos mares rumbo al sol poniente, a lo esto, sino que en México y a expensas de
los hijos de Saavedra y de Antón de Alami- México, por dos largos siglos se proveían
nos y a toda el "alma castellana, alma vo- esas Misiones de sujetos y de auxilios pe-
landera, siempre enamorada de una gran cuniarios en no pequeña cantidad. Sangrías
quimera", que había vuelto a retoñar en de este género que a la vieja España le fue-
Nueva España. ron saludables, a la Nueva y tierna España
Ganó mucho el mundo comercial y nues- de aquende los mares, fuéronle palpable-
tra pequeñísima industria, pero más que mente nocivas.
nadie ganaron nuestras minas, cuyo blanco Con este auge de comercio del Pacífico
metal, mirado ya más como mercancía de en último tercio del siglo XVI contrastó
el
trueque que como moneda, empezó enton- la menor calidad en las poblaciones del in-
ces a abrirse a la China pequeña o sea Fili- terior de la Nueva España; la inferioridad
pinas, y luego a la Gran China, esa marcha en todas las conquistas de nuestro norte
ÚLTIMOS AÑOS DEL VIRREY ENRÍQUEZ 259
que, por ser inferioridad de nacimiento, se Sud América, otra gran remora para su in-
le sigue conociendo hasla la fecha. Una fue terna paz y para su comercio con el exte-
dejos de los presidios fundadores. Los mis- más naciones hermanas de este continente,
mos edificantes misioneros de por esas tie- ya desde sus principios, estuvo debilitado,
rras, por falta de altos prelados y Obispos desangrado y conturbado por aquel pueblo
y Catedrales, con todo el asiento y firmeza enemigo, que el protestantismo convirtió en
que éstas llevan consigo, tuvieron en mu- pueblo pirata y que con instintos de tales,
chos casos, así como sus trabajos, el aspec- había de perdurar enemigo a muerte de las
to de inestables y poco profundos; que has- razas latinas.
ta ahora mismo se echa de ver la distinción Hase querido dar aparato de gran cala-
entre cristiandades y cristiandades. midad, durante este Virreinato de D. Mar-
tín Enríquez, casi como si se tratase de otra
En el orden temporal sufrió la Nueva Es- epidemia o abordaje pirático, a la por los
paña, aunque menos que sus hermanas de autores impíos denominada "rebelión frai-
260 HISTOR] A 1) E L A N A C I Ó N M E X I C A N A
luna". El Virrey Enriquez, a diferencia de (pie llevaban; que cada año se presentasen
sus prudentes antecesores, Mendoza y Ve- a los Virreyes y Audiencias las listas de los
lasco, nunca supo de sus viejos moldes
salir religiosos que había en los conventos y la
castellanos ni nunca supo dominar su atra- noticia de los que estaban ocupados en las
bilis y puntillosidad. Entre los muchos pi- doctrinas, dando igual noticia a los Obispos
ques y disgustos de que sembró su gobier- y que no movieran a ningún religioso de
no, fue notable el que tuvo con los religio- ninguna doctrina sin substituirlo por otro
sos por la poderosa razón de que no cían y dando parte de ello a Audiencia. la
"como los (pie él babia visto en Castilla". Cuando los abusos de autoridad civil
la
Quería (pie. después de haber ellos engen- recaían sobre particulares, aunque fueran
drado en la Fe a tantas cristiandades indí- Obispos, pocos de ellos se lograban evitar,
genas y con a pesar de
tanto trabajo, las apostóli-
guiado sus cas vibrantes
primeros pa- quejas que di-
sos,no fueran rigieron a la
los curas de Corona. Pero
almas, sino los francis-
que se reclu- canos del si-
yesen en sus glo XVI te-
monasterios, nia n m u y
sin, por su- bien aprendi-
puesto, pro- do el undéci-
veer ni de qué m o man d a -
vivirían, ni miento de "no
quien había dejarse". Por
de substituir- otro lado, en
los en tantos virtud de su
y tan duros solidaridad
trabajos. Se con las otras
puso a escri- órdenes reli-
bir sobre frai- giosas y pol-
les a Felipe lamaciza ca-
II.quejan (lo- dena de vale-
se de que an- dores ante la
daban por los Corona y an-
pueblos y de te la Tiara,
que bahía los frailes
"más que dar eran los me-
y lomar con nos a propó-
ellos (pie con sito que pudo
todo el resto escoger para
de la gente", Pig. -San Pran< Fresco de Huexotzingo. victimas el
notoria exa- avinagrado
geración qüe demuestra cuan perdidos los gobernante D. Martín Enriquez de Almanza.
estribos andaba el Don Martín. Apoyándose Como todas esas mencionadas cortapisas
en el mentado regio Patronato que nora- se resumían en ilícita intromisión a juris-
mala pesaba sobre la Iglesia, quiso y orde- dicciones eclesiásticas; los frailes, en masa,
ne') (pie ningún religioso enviado por su Su- hicieron sus recursos legales., y con los frai-
perior General a la Nueva España saliera les estaba el pueblo. La absorción indebi-
para ella sin presentar previamente al Con- da de poderes, por parte de las autoridades
sejo de Indias las comisiones que llevaba y civiles se hacía intolerable. Fray Francisco
obtener el pase respectivo; que al llegar a de Rivera, recordando episodios de antaño,
su destino se presentasen a los Virreyes y acaecidos en esta misma Tcnocbtitlán y no
Audiencias, haciéndoles saber las órdenes queriendo que los derechos de su Orden se
ÚLTIMOS AÑOS DEL VIRREY ENRÍQUEZ 261
ahogasen en un mar de papeles del Conse- enfermería que para el complicado gobier-
jo de Indias, optó por las medidas inmedia- no de la Nueva España. En los largos die-
tas: con una cruz enlutada por delante y ciséis meses de su interino gobierno se apro-
en alto; con todos sus frailes en procesión, vecharon no pocos oficiales de los que ma-
salió de San Francisco rumbo nada menos nejaban dinero. Y váyase fijando el lector
que al puerto de Veracruz, cantando muy en el trastorno que originaban los nombra-
gravemente el Salmo "In exitu Israel de mientos de los Virreyes, casi siempre tar-
/Egipto domas Jacob de pópalo bárbaro". díos, debido a la distancia que nos separa-
Cuando Don Martín Enríquez se vió, de es- ba de la metrópoli y a la desesperante mo-
ta suerte, colocado entre los faraones y con rosidad y pesadez del Consejo de Indias.
todos esos vigorosos adjetivos sobre su ca- Por fin llegó la ansiada Real firma, en
beza y oyó en torno suyo ese runrum del cuya virtud Don Pedro Moya de Contreras
pueblo, que, según los viejos, se parecía al quedó en momento dado, 1583, Virrey, Vi-
de los tiempos de Matienzo y Delgadillo, re- sitador de la Nueva España, Arzobispo de
consideró sus procederes y mandó pedir al México e Inquisidor Mayor. Este nombra-
P. Rivera que regresase a México desde miento significaba y más después del des-
Cholula, por donde ya andaba con su famo- tierro ("ascenso") de Don Martín Enríquez,
sa procesión. la derrota de éste y el triunfo de Moya de
Al poco tiempo salía el P. Rivera sólo, pa- Contreras como final de cuentas en sus mu-
ra España. Unos dicen que lanzado por el tuas desavenencias.
Virrey; otros creemos y es lo más probable
que Rivera fue quien tuvo prisa en llegar
a mover, como movió todas las teclas para
que Don Martín fuese "ascendido" a gober- Ninguna persona podía encontrarse me-
nar los Reinos del Pirú, como en efecto jor acondicionada que el Arzobispo Virrey-
de su monarca, pero muy débiles y a veces este Concilio y se hacen notorios, tanto a
menospreciados. loso no podía seguir así y los magistrados, para que se enmienden en
la Iglesia, y sola la Iglesia, vino a romper adelante y consultando a varones doctos, se
esas cadenas con tres capítulos fulminantes informen de la restitución que están obli-
del Tercer Concilio, cuyos solos rubros son gados a mandar hacer en el foro de su con-
toda una tesis: "Acerca de los indios, veja- ciencia, satisfaciendo a los indios los daños
ciones, agravios e otras injusticias que con- y perjuicios que se les ha causado y ocasio-
tra ellos se cometen y acerca del reparti- nado; como a los confesores, para que a los
miento de indios para minas". que encontraren contumaces y sin querer
No contentos con esto, aprovechando su enmendarse, ni dar o cumplir la correspon-
reunión y concordia de opiniones, los pa- diente satisfacción, ni los absuelvan, obser-
dres del tercer Concilio escribieron al Mo- vando lo que enseña el citado Directorio en
narca una carta tan valiente y tan descrip- punto a los daños y molestias hechas y cau-
tiva en este sentido, que a su lado resultan sadas a los indios. Sobre cuya total ejecu-
raquíticas las del tan mentado Fray Barto- ción y cumplimiento encarga el Concilio las
lomé de las Casas, ya bien muerto y sepul- conciencias, y amenaza a todos y semejan-
tado. Entusiasmados los mismos historia- tes prevaricadores con la ira del Omnipo-
dores impíos ante este "vivo y ardiente es- tente Dios, en el día tremendo del juicio".
píritu de caridad", copian íntegro un pá- Después de copiado y vuelto a poner por
rrafo bien expresivo de la opinión y acti- las nubes el citado párrafo, con satánica
ÚLT IMOS AÑO S DEL VIRR E Y ENRÍQUEZ 263
candidez se preguntan los mismos escrito- jueces repartidores para poder castigar a
res, cómo ese Pedro Moya, padre de los in- los que los injuriaron, etc." En este moti-
dios, pudo ser Pedro Moya el quemador de vo de las Ordenanzas protectoras nos da el
herejes y judíos. La respuesta la pueden Conde una clave en la que poco se han fi-
encontrar en su propia pregunta: quema- jado los exagerados defensores de los in-
ba, con toda justicia y con los procesos de- dios. La principal causa de los malos tra-
bidos, a unos cuantos herejes y judíos, por- tamientos contra ellos, eran ellos mismos;
que si no, ellos mismos habían de acabar pues de su timidez y apocamiento y poca
con toda la raza indígena; y porque en el fortaleza, tenían el malo y vicioso y punible
norte de América no hubo un Pedro Moya hábito de no defenderse, de no protestar.
de Contreras, por eso los herejes, congéne- Podrán buscarse explicaciones del hecho
res de los que aquí quemamos, extermina- en la milenaria servidumbre de las razas,
ron casi por completo a los indígenas de en la inaudita tiranía de sus antiguos man-
aquellas regiones. dones, pero con todas esas explicaciones el
Debido, sin duda, al buen ejemplo y or- hecho queda el mismo: los indios con su
denaciones del Concilio, los gobernadores pasividad sin límites, demostraron una vez
civiles reforzaron las suyas en el mismo más. que los tiranos son tiranos porque hay
sentido. Son entre ellas especialmente cele- esclavos que se someten a ellos. Muerto un
bradas las del Conde de Monterrey, donde tirano, en tierra de esclavos, brotarán otros
se leen las siguientes frases: "Como de su cien tiranos. ¿Por qué en tierras de Casti-
naturaleza, los indios son gente de poca lla esos mismos iracundos encomenderos
defensa y que viéndose sueltos y libres se no eran ni podían ser crueles? Porque hu-
van a sus casas aunque vayan maltratados mildes y pobres, como eran, los pecheros
y sin paga, sin quejarse de los agravios que de allá, no llegaban a la servil pasividad
han recibido, y no llegan a noticia de los que encontraron en el indígena. Los misio-
264 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
ñeros predicaban sobre la fortaleza cristia- Corte y a poco llegó orden de que "las co-
na, loábanla prácticamente, tangiblemente, sas quedasen en su primer estado". Luego,
personificada en el fuerte brazo de Señor a poco, (nos maliciamos que también obte-
Santiago, jinete en poderoso corcel. Puede nida por los frailes) vino una patente de
ser que andando el tiempo hubiesen hecho Juez Visitador contra el Virrey, al Obispo
una raza de señores en vez de una raza de de Tlaxcala, Don Diego Romano, en cuya
servidores y entonces habrían sido los in- virtud e interviniendo, tal vez, resentimien-
dios señores cristianos y no, como han re- to del Obispo, Villa Manrique fue sometido
sultado los indios puestos en el poder, cal- a un proceso largo y humillante que, al de-
pixques tan crueles como lo eran los calpix- cir del P. Cabo, mereció la reprobación de
ques precortesianós la Corona.
1
a decir verdad nunca quedaron resueltos eso todo aquello tuvo desde su infancia la
sino a medias, estaban en ese norte nuestro, débil nutrición de que aún se resiente.
extensión correspondiente a todos los esta- No sólo hubo esto, sino algo mucho peor:
dos fronterizos más todos aquellos que fue- las ciudades de México y Guadalajara, tan
ron nuestros antes de 1847. Desangrados cristianas y tan nobles, no fueron los únicos
por las navegaciones y conquistas del Pa- centros de donde irradiaron las conquistas
cífico, sólo podíamos ocupar en nuestros y descubrimientos. Para nuestro mal, hu-
descubrimientos norteños a mal defendidos bo otro punto de partida exótico y detesta-
misioneros y a particulares de mediocre ta- ble; nos referimos al de los Carvajales, de
lla que casi sin más recursos de la Corona Tamaulipas. Eran estos Carvajales una fa-
que un Regio Permiso; por su cuenta se ar- milia de judaizantes; sus próximos antepa-
maban y pertrechaban y por su cuenta tam- sados eran de los arrojados de España por
bién fueron muchas veces destrozados a los Reyes Católicos en las postrimerías del
manos de aquellas indiadas norteñas don- siglo XV; parte de aquellos judíos fueron a
de no existía ni siquiera ese resto de civili- Salónica, parte al norte de Africa, parte al
zación vetustísima de que Cáucaso. Por cierto que
habían participado el cen- a estas últimas fechas van
tro y costas orientales de viniendo de todos esos
nuestro país. destierros a Nueva York,
Habían entrado por la ahí los hemos tratado, en-
Nueva Vizcaya hacia el t elidiéndonos con ellos
norte, con la expedición perfectamente, en el mis-
de Francisco Sánchez mo castellano que habla-
Chamuzcado, tres religio- ba el Arcipreste de Hita.
sos franciscanos que aca- Otra parte de esos ju-
baron mártires; el dicho díos, y parece que fueron
capitán murió también. los más, radicó en Portu-
Tres años más tarde, en gal. Cuando Felipe II lle-
1584, Antonio Espejo, gó, por enlace, altrono
siempre rumbo al norte, portugués, era perfecta-
descubrió lo que hoy se mente natural que los ju-
llama Nuevo México. Tu- díos se fuesen de ahí; par-
vo también lugar en esta te de ellos se fueron a
época la jornada explora- Amsterdam, y allá los he-
dora en las regiones sono- mos hace dos dece-
visto
renses, descrita por uno Fig. 168. —Padi de los
nios hablando portugués.
de los mismos explorado- Tep Imanes. Di jo a pl el Ar- Otros, y entre ellos Car-
res, el más antiguo histo- chivo del vajal, pasaron a la Nueva
riador criollo mexicano, España, no de contraban-
Baltasar de Obregón, en manuscrito precio- do, no a hurtadillas, sino con permiso de
so que descubrimos en el Archivo de Indias Felipe II y no sólo con permiso para sólo
y publicamos hace algunos años. conservar sus vidas, sino con patentes de
Bien podía el Virrey, en otro caso, haber gobierno y capitulaciones para conquistar,
dejado a esos frailes y particulares seguir poblar y gobernar, y todo esto no en una
sus empresas; pero, una vez empezadas, y región reducida, sino en un inmenso cua-
resultando tan infructuosas y contraprodu- drado de doscientas leguas por lado, o sea
centes, hubo de entrar en ello el gobierno 702,214 kilómetros cuadrados, es decir, más
central, so pena, si no, de que las ya hosti- de la tercera parte de la actual área de la
gadas tribus norteñas se desbordasen a san- República Mexicana.
gre y fuego, quién sabe hasta dónde, sobre Sorprende sobre manera la ignorancia y
lo ya poblado del norte de la Nueva Espa- precipitación de los Oficiales Reales de To-
ña. Pero como, por las mencionadas cau- ledo que fueron los que tales concesiones
sas, ni el gobierno con recursos materiales, firmaron, no sólo por la extensión de la tie-
ni la Iglesia con misioneros en cantidad su- rra concedida, sino porque este nuevo go-
ficiente, pudieron acudir, sino a medias, por bierno se metía en otras jurisdicciones va
DURANTE EL GOfilE UNO DE L S EGL'NDO VELASCO 267
muy bien definidas, del Virreynato o de la cia,ha sido calificada de lepra y de maldi-
Audiencia de Nueva Galicia. Además, ¿có- ción en todos los pueblos donde se arraiga.
mo a un hombre sin méritos conocidos, sin Fue en su tiempo cuando, sacándolos de
una gota de sangre derramada en las Amé- las cárceles reales, se siguióproceso a esos
ricas, sin ninguno de los esfuerzos del con- judíos y se fulminó diferentes sentencias
quistador, se le señalaba de repente domi- que con gran solemnidad se ejecutaron, ma-
nio tan vasto? ¿Cómo pudo ocultárseles a yormente en el Auto grande, de 1596. Muy
los consejeros de Felipe II que los Carvajal natural es que ciertos escritores de sangre
eran connotados judíos y que, siendo igual- advenediza y cuestionable se enternezcan
mente judias las familias por ellos embar- ante los tormentos que al igual que los otros
cadas para colonizar, su capitulación equi- tribunales y aun menos que ellos, aplicó la
valía a sembrar y robustecer la peor de las Inquisición a estos judaizantes de nuestro
zizañas? norte; pero fueron necesarios: antes de que
Vino, pues, el capitán D. Luis de Carva- se les diera tormento no confesaron y sólo
jal, el viejo, natural de Mongodorio en la después de aplicárseles, descubrieron e hi-
Raya de Portugal, seleccionó sus cien ju- cieron reventar toda esa postema que, or-
díos y arribó a la Nueva España en 1580. ganizada y poderosa, en el propio siglo XVI
Venia con provisión real de Gobernador, hubiera dado al traste con nuestra flaman-
de lo que había de llamarse Nuevo Reino te nación. Uno de ellos, quemado vivo, que
de León. Ayudado de algunos pobladores fue Luis de Carvajal el mozo; otros ocho
de Santiago del Saltillo, que, aunque ya fun- relajados en persona y quemados después
dada, Carvajal anexionó a su vasto seño- de muertos y diecisiete más, sentenciados
río; se dedicó a debelar a los indios chichi- a penas menores en este Auto de 1596, fue-
mecas errantes y salvajes, útil tarea si de ron lo bastante para desmoronar esa nueva
civilizarlos se tratara y no tan sólo de abrir colonia que tanto desafinaba de todos los
campo a la judería. En lo que hoy se llama otros gobiernos y tendencias del país. Lo
Monclova, con vistas a ciertas vetas metá- malo fue que no se pudo acabar con todos
licas que ahí encontró, fundó la villa, por él ellos, sino que personalidades, familias y
llamada de Almadén. En ella estaba el año núcleos judaizantes se dispersaron por el
de 1588 cuando fue apresado por orden del país, máxime por sus ciudades mineras.
Virrey con motivo de las muchas quejas Cierto es que el Santo Oficio acabó con
que habían llovido al Virreynato sobre tal las juderías, como corporaciones, chicas o
intromisión en ajenas jurisdicciones. grandes, durante el siglo XVII; pero no hay
Entre tanto la Inquisición había también duda de que la impiedad de ciertas familias
recibido múltiples acusaciones contra Car- parece que les viene de muy atrás.
vajal y sus judaizantes que sumaban ya va- Debieron quedar en el norte no pocos ju-
rios centenares, con los que vinieron en ex- díos de los que, el tiempo andando, fueron
pediciones posteriores y con los que disfra- clase rica y directora de por allá. Tal vez
zados, merodeaban de antes, por todo el rei- por esta razón no hubo por esos rumbos el
no. Unos salieron libres y triunfantes, y honroso deseo de constituirse las cristian-
fueron los más, otros penitenciados y aun dades en Obispados y Arzobispados. Por
ejecutados, como Garci González Berme- esto último ciertamente hasta hace pocas
guero que fue quemado, más no vivo, como décadas, la vida cristiana era por allá lán-
se ha escrito, sino después de muerto. guida y vergonzante hasta que, en plena
Fue providencial que a la presidencia del marcha las nuevas diócesis y a su sombra
Santo Oficio, ya decadente y lánguida, su- todas las honorables familias norteñas, han
biese en 1593 un varón de la talla de D. Bar- entrado con grandes alientos en el camino
tolomé Lobo Guerrero, el mismo que años real del catolicismo mexicano.
más tarde, Arzobispo de Santa Fe de Bogo-
tá, fundó en esa capital el ilustre Colegio de
cional, de obrajes, como entonces se les lla- Ni se crea que Gante fue el único. Fue
maba. Ya desde tiempos de Don Antonio maestro de maestros que lo imitaron en di-
de Mendoza habían ido viniendo y estable- versas partes de la Nueva España. Debe
ciéndose en el país artesanos y fabricantes, en este sentido mencionarse a Fray Alonso
a la manera que los había en Castilla y, ha- de Escalona, toledano, que sostuvo en Tlax-
blando con más propiedad, al estilo de lo cala una escuela al estilo de la de Gante,
que se veía en Sevilla. La ciudad industrial concurrida por seiscientos muchachos.
más importante de entonces, adonde con- Maestro de música fue el Padre Fray Cris-
fluían, como aún lo recuerdan los nombres tóbal de Quiñones y enseñó, además, a fun-
de sus calles: genoveses, alemanes, placen- dar boticas y enfermerías. Fray Francisco
tinos, flamencos, lombardos. Estos merca- 1. oren/o. granadino, enseñó
y precisamente
deres eran atraídos por doble fuerza: la a los indios, el arte de fundir campanas
apertura de un mercado virgen, en las Amé- "hasta de un quintal". Maestro de bordado
ricas, de las que Sevilla era la antesala, y de alta escuela fue un humilde Fray Daniel,
por otro lado, las facilidades que a sus sub- de nación italiana, de cuya mano quedaron
ditos de la Europa Central dieron de buena hasta hace poco en Tlaxcala preciosos or-
gana Carlos V y sus abigarrados gabinetes. namentos. Fray Jerónimo de Pedraza en-
Tomaron cuerpo bien pronto estas impor- señó cirugía y farmacia. Fray José Pérez,
tadas industrias: textiles de seda, de lana ya nacido en México, además de ser maes-
y de algodón; industrias vinatera y cerve- tro de música, fue constructor de órganos y
cera, de orfebrería, bordaduría y fundición, enseñó a los indios a fabricarlos. Fray Lu-
imprentas, etc., etc., porque en los indios cas de Almogávar enseñó medicina popu-
(hablamos de los indios ya cristianos del lar. Fray Juan de Rivas, además de escribir
centro del país) encontraron buenos apren- representaciones teatrales, se encargaba de
dices y hasta con peligro para los amos, de enseñar a los indios lo necesario para que
que aquellos se les convirtiesen en oficiales las pusiesen en escena.
—
Fig. 170. —
Atrio de convento. Distribución de trabajo en los atrios franciscanos. Dibujo
—
del P. Fray Diego Valadés, discípulo de Fray Pedro de Gante. A. En el centro: La Igle-
sia, donde se reserva el Santísimo Sacramento, se celebra la Santa Misa y se reparte la
—
comunión. B. A la puerta de la Iglesia: Fuente bautismal y manera de administrarse el
— —
bautismo. C. Donde los fieles aprenden la Doctrina Cristiana. D. Donde se enseña a
— —
confesarse a los hombros. E. Donde se enseña a confesarse a las mujeres. F. Esperando
—
para confesarse. G. Confesionarios para hombres y otros para mujeres. H. Donde se—
—
administraba justicia paternalmente, a petición de partes. J. Celdas donde se adminis-
—
traba a los enfermos que entran por los caminos laterales Q y K. I. Donde a todos se les
—
enseñaba a escribir su nombre. M. Donde se administraba el Sacramento del Matrimo
—
nio. —
N. Donde se enseñaba por medio de retablos. O. Escolanía de música y un entie-
—
rro. P. Simbólicamente está expresada la enseñanza que impartían Fray Pedro de Gan-
te y sus ayudantes, de catorce oficios diferentes, no precisamente en el atrio, sino en
muchos departamentos de) convento.
DURANTE E L GOBIERNO DEL SEGUNDO VELASCO 271
nales. En 1598, cinco mil quintales de hie- rro. Los indios no la conocieron; nunca al-
rro y más de dos mil docenas de herraje canzaron a producir la cantidad de calor
fueron sorprendidos en la cata y cala de suficiente para fundirlo. Por eso el P. Sa-
Veracruz. hagún, que tan por menudo nos descrihe
Se trata, pues, de l;i elaboración del fie- las industrias indígenas, expresamente nos
DURAN I E E L G O H I E l< N O D E I. S E (¡ 1 N DO VELASC O 27:?
dice que fierro no fundieron. De aquí se otra, pena de perdida la obra y seis pesos.
infiereque pieza donde encontremos hierro Que ninguna persona llamase a otra que
fundido, no es precortesiana. estuviera comprando en tienda de otro
Cortés trajo varios herreros, los que, apar- maestro, ni por señas, pena de seis pesos"...
Ir de trahajos menores, en la trayectoria, No hay duda: los gremios aquellos con su
ya en Texcoco, al lado de los armadores, raigambre y espíritu cristianos, eran alta-
instalaron sus fuelles y fraguas, y yunques mente benéficos para la moralidad del obre-
para forjar la clavazón y herraje de los ber- ro y para el progreso de las artes o indus-
gantines. Ksto fue en ahril del 1521 y ; trias.
bien, pocos días después los indios, con sólo La fabricación artística del hierro, como
su observación y utilizando desperdicios otras muchas fabricaciones artísticas, fue
que encontraron, restos de la Noche Triste; casi exclusivamente procurada y muchas
ya estaban haciendo clavos. veces diseñada por eclesiásticos. Mencione-
La herrería desde entonces fue la indus- mos entre los mil primores que aún nos que-
tria que obtuvo en México más rápido des- dan, primeramente, por su antigüedad, los
arrollo. A los clavos siguieron las herra- 220 clavos o tachones con que está forrada
mientas y luego simultáneamente armeros, la puerta de San Francisco de Cholula, lo-
cerrajeros, ballesteros y herradores, con dos ellos ostentan decoraciones distintas.
motivo de la reconstrucción de México, fue- La de la Porciúncula tiene 218 clavos for-
ron el fervet o pus en el mismo palacio de jados también en el siglo XVI y de igual
Axayacatl. De ahí empezaron a correrse época son los de la Capilla de las Reliquias
bacía el Oriente, por la calle de Tacuba. de la Catedral de México, ejemplar de ro-
Por tal razón durante largos años se llamó busta técnica y de rasgos llamativos v no-
ésta, calle de Herreros. bles.
En 1521, con la orden que había girado Deentre las comarcas indias, las que más
Cortés de que todos los vecinos españoles se asimilaron el arte de herrería, fueron
hubiesen de tener cierta cantidad de armas Amozoc y Oaxaca. De la primera salieron
ofensivas y defensivas y caballo también gran cantidad de armas de buen temple,
armado, se hubo de aumentar el número frenos y espuelas. De Oaxaca, obras mayo-
de herreros. Luego se hizo necesaria la he- res y aún quedan rejas antiguas de muy
rrería en los campos para herrar con los fie simpáticos ragos.
rros del dueño, tanto ganado como el que Ya bien entrado el siglo XVII. la crujía
abundantemente se multiplicaba. de la Catedral de Puebla, los balcones de
Pronto los herreros formaron su gremio, la Casa del Alfeñique y los de San Javier,
ron su imprescindible Santo Patrono y sus de Tepotzotlán, vienen a ser muestras de
Ordenanzas elaboradas por los maestros y los adelantos que se alcanzaron en aquella
confirmadas por el Señor Virrey. Se han época.
publicado las de 1568. Por ellas, el que se Xo dejaremos tampoco de mencionar
examinaba de herrero tenía que hacer "un aqui el empuje que por la elaboración del
mazo, un guijo, un pico, una reja de arar, hierro tomaron nuestras obras públicas. En
un azadón, una hacha y todas estas piezas 1555 el Ayuntamiento de México se com-
bien fornidas y los ojos bien soldados sin prometió a proveer de un golpe herramien-
engaño público ni secreto". Se prescribió ta para seis mil indios y en toda la obra del
que "ningún oficial compre herramienta Desagüe, que más detenidamente describi-
vieja para adobarla y venderla; pero en ca- remos, todo el hierro era proporcionado
so que el dueño la lleve a adobar, sea bien por las fraguas del país. De nuevo habre-
adobada y soldada sin engaño". "Que los mos de hacer reminiscencias del poético
maestros tengan señal con que marcar sus hierro forjado, cuando hablemos del pro-
obras y con ella lo hagan y no marque de saico hierro fundido, de nuestros días.
CAPITULO XXV.
AL FIN DEL SIGLO XVI.
dieran de los blancos. Cuarto, sujetar todo, dernas literaturas, hemos puesto modera-
en lo político, a las autoridades y al Rey ción a ciertos patriotismos e impulsos ar-
mismo, con lo que daban a todas esas razas queológicos un tanto dañados y hemos sa-
la unidad y consistencia, por falta de las cado en consecuencia que, fuera de las cua-
cuales habían sido en lo antiguo, y habían renta ciudades españolas antiguas; vida es-
de ser en nuestros tiempos, tan desdicha- pañola o criolla no hubo más que en sus
das. playas del Pacífico y, hablando con más
Coincidiendo en muchos puntos con este verdad, en algunos puertos de esas playas.
sentir de la Iglesia, estaba el de los gober- A estos pequeños emporios, vino o fue traí-
nantes y familias honradas, pero aquellos do algún contingente indígena, desarraigán-
siempre fijándose mucho en el rendimiento dolo de su civilización. Se incorporó por
que, o en tributos o en energías físicas, po- lengua, por sangre y aficiones en el mesti-
dían obtener de los indígenas. zaje; tercióse posteriormente con la mula-
Un peldaño más abajo existieron siem- tería y se cuatrapeó en el siglo XIX con cen-
pre los meros explotadores, los que, usando tenares de miles de asiáticos, cosa esta últi-
de la frase de Moya de Contreras, eran el ma, que no pasó en nuestro México. Los in-
eterno "pez grande que eternamente se co- dios chibehas, mosquitos, aimaraes y sobre
me al pez chico". todos ellos, los quechuas que son los más
En peldaño aún inferior tenemos al mo- numerosos y existen en el Perú, Ecuador y
derno explotador que, oprimiendo, más que Bolivia, han quedado divididos en dos sec-
ninguno, a las razas indígenas, no se le caen ciones: los de la sierra y los de la montaña.
de los labios las frases: redención, rehabili- Los de la sierra han disfrutado, salvo cier-
tación y justicia social, siempre que con tos períodos de agitación política, de una
ellas pueda escalar los puestos de una polí- cultura mixta entre el ideal del misionero
tica sórdida e impía. y el del explotador. Su prosperidad no es
Retrotrayendo nuestra historia a la anti- creciente; su bienestar, para lo que pide su
güedad colonial y comparando los trabajos capacidad y pocas necesidades, es casi todo
de civilización en favor de los indígenas, lo que se puede esperar del indio. No po-
creemos que en la Nueva España y después demos, sin embargo, comparar hoy al que-
del III Concilio, fue donde más eficaz y chua con el náhuatl, porque para este últi-
más ampliamente se trabajó por la civili- mo han faltado desde hace más de cien
zación hispano cristiana, aunque ahora po- años los elementos de religión en que esta-
co se conozca, debido a la neobarbarie de ba estructurada su prosperidad y su vida.
nuestros últimos ciento quince años. Respecto a los indios quechuas de la mon-
Esta comparación no se hace con Guate- taña, tan montaraces y tan fieros, están to-
mala o San Salvador, ni con las dos Hondu- davía en Sud-América como en el siglo XVI.
ras y Nicaragua porque estas, en el estudio Misioneros jesuítas en el Ñapo y dominicos
que nos ocupa, no fueron más que reflejo en' el alto Perú, llevan varias décadas dedi-
de la civilización, desde México impartida, cados a ellos y no han logrado más que aso-
con elementos y con metálico mexicanos. marse a los bordes de la selva y de la bar-
Ante Costa Rica y Panamá tampoco ha barie. Nuestros indios montaraces parecen
de hacerse interrogación comparativa, co- ser menos salvajes; pero tampoco hay que
mo quiera que el problema indígena casi esperarse de ellos (pie lleguen sino a un gra-
no existió allá desde el mismo siglo XVI. do muy Ínfimo de civilización, y esto por la
Dígase lo mismo de las costas de Venezue- indiscutible y casi incombatible inferiori-
la y Colombia. Tampoco hubo gran pro- dad de sus radicales humanos.
blema indígena en el amplio virreinato de Fueron muchos los gastos que tanto el
por el presupuesto de reducciones y por los gando a las postrimerías del siglo XVI en-
abusos de los aludidos tinterillos, que todo treangustias y dificultades sociales que ha-
lo que podía sacar de esas indiadas monta- brían determinado una revolución política,
races, comparables a ganados hambrientos a no haber ellas gravitado sobre la raza in-
y enfermizos. Mas. aunque de los indios dígena, inerme y desorganizada.
irreductibles nada podía esperarse, de los Esto no obstante, el balance de fin del si-
otros, ya millones, vestidos y hasta "con glo XVI arroja un saldo de gloria en favor
cuello de lechuguilla y trasquiladas sus ca- de la civilización hispanocristiana; en lugar
bezas por mano de barbero", sí se colín') de una masa heterogénea y corrompida de
doble tributo en tiempo de Don Luis de Ve- indígenas, provinientes de ciento cincuenta
lasco. razas, todas ellas en pleno y creciente re-
Los múltiples reinos y señoríos en que troceso; en lugar de un país de tiranos y es-
estaba metido Felipe II, parte por la impe- clavos, tierra desconocida para sus mismos
rial herencia de su padre recibida, parte habitantes, en el sentido geográfico y eco-
por el papel de Gonfaloniere de los prínci- nómico de la palabra, se había levantado
pes cristianos, lo lanzaron en un despeña- una verdadera Nación. Había ya manera
dero de inmensos gastos que de ninguna de dirigir a los hombres a su bienestar y a
manera pu- su eterna sa-
dieran cubrir- lud. España
le sus pobrí- había unifi-
Dos nuevos
hijos tuvo al fin de siglo nues- mentos constitutivos en buenas vías de pro-
troVirreinato: las islas Filipinas, que suyas greso. Va tenía, aparte de la capital, doce
en verdad por mil títulos reales, fueron for- ciudades con sus correspondientes regios
malmente adjudicadas a la jurisdicción de títulos de fundación, muy miniados y peri-
Nueva España por Real Cédula de 1592, que foliados en venerables pergaminos, sus es-
estando Virrey en Xochimilco notificó so-
el cudos de armas, de sello castellano y lo que
lemnemente al flamante gobernador de es más efectivo, cada una con su modus
aquel Archipiélago, Gómez Pérez Das Ma- vivendi que le daba razón de ser en el or-
rinas. den económico.
El otro hijo fue Nuevo México, que por Guadalajara, centro y cabeza de la Nue-
un capitán criollo, Juan de üñate, fue con- va Galicia, con sus dos leones rampantes
quistado tras de luenga y penosa caminata, en campo azul, siempre gran centro agricc
el 30 de abril de 1598. Cruzado que hubo la, había sido además desde a mediados del
el rio Bravo, tomó posesión solemne con como cuartel general de apro-
siglo, algo así
estas formales palabras: "En el nombre de visionamientos para las conquistas o entra-
la Santísima Trinidad y de la individua uni- das norteñas. Desangrada por éstas, sólo
dad eterna y a honor de Santa María Nues- contaba a fin de siglo con cien vecinos o
traSeñora, familias es-
puerta del pañolas.
cielo y del Mérida, cu-
Seráfico Pa- ¡¡
ya vida eco-
dre San Fran- nómica de en-
tomo
cisco.... tonces es muy
y aprehendo difícil de ex-
una y dos y plicarse, con-
tres veces, £ taba, en cam-
una y dos y £j bio, con tres-
tres veces. J cientos fijos-
una y dos y 1 dalgosde bue-
tres veces, H na cepa cas-
y todas las tellana y un
que de dere- B escudo, tanto
cho puedo y I más noble,
debo, la te- | cuanto más
nencia y po- sencillo; león
sesión real y de oro en
actual, cevil y campo verde
natural en este río del norte, sin exceptuar y castillo de plata en campo azul
cosa alguna y sin alguna limitación, con los La ciudad más española era Puebla: a
montes, riberas, vegas, cañadas y sus pastos fines del siglo XVI vivía, primero, de todos
y abrevaderos... minerales de oro, plata, los elementos vitales que había absorbido
cobre, azogues, estaño, hierro, piedras pre- a Tlaxcala y, además, de la arriería y me-
ciosas, sal, morales, alumbres, y todos los sones, a fuer de punto intermedio entre el
veneros de cualquier suerte, de la calidad puerto y la metrópoli; de la abundantísima
y condición que sean o ser puedan con to- producción agrícola, así de plantas indíge-
dos los indios naturales que en ellas y en nas como de castellanas. Fntre estas esta-
cada una de ellas se incluyeren y con juris- ban los cien mil morales de Huexotzingo.
dicción civil o criminal, alta y baja, horca Sobre todas las demás ciudades era Puebla
y cuchillo, mero y mixto imperio, desde la célebre por su industria de variados pro-
hoja y árbol del monte hasta la piedra y ductos. Maltrecha por la judería a media-
arena del río y desde la piedra y arena del dos del siglo; volvía al terminarse éste, a
rio hasta la hoja del monte". sus prístinos fervores.
Respecto a su constitución social interna, Zacatecas tenía más de doscientos veci-
ya era la Nueva España, al fin del siglo, una nos españoles residentes y más de trescien-
verdadera nación, con sus principales ele- tos de población flotante. Llamábase el
280 HIST ORIA DE LA NA CIÓN MEXICANA
Real de Nuestra Señora de los Zara lecas, taban en las buenas manos de los padres
y no está muy aclarado el porqué a los mi- dominicos, bien conformes en su prosperi-
nerales se les llamaba Reales. No es la ra- dad relativa y en su paz absoluta. Oaxaca
zón el haberse "destacado" sus pobladores era ya desde entonces la mejor forjadora
de un campamento, porque de semejantes de hierros, la mejor fabricante de terciope-
"destacados" se formaron la mayoría de las los de seda, y sus indios los mejores alba-
les. Ks más creíble la versión de que con Pátzcuaro y Tlaxcala se debatían con sus
esta denominación se indicaban los espe- respectivas muertes, eran ciudades de in-
ciales derechos y exigencias que, sobre las dios o sea donde los indios, antiguos seño-
minas, se apuntaba la Corona Real. Zaca- res, habían quedado en calidad de tales,
tecas era entonces el corazón económico de bajo régimen y usanzas españolas. Eos cas-
la Nueva España, de la vieja España y de tellanos auténticos, aunque en su tierra no
las mil filiales que nos brotaron en tiempo hubiesen sido más que labradores, no so-
de prosperidad, no de otra suerte que al que portaban indios señores, pero éstos tampo-
se saca la lotería le brotan por doquier ca- co se apeaban de su señorío, con escudo de
riñosos sobrinos. armas y un Don prefijo que no se lo quitan
No sólo por- ni para men-
que la pro- digar.< Por ta- i
p^'T^
di miento cpie vjjsP» "r
[
^g^^J^t*^ des e s p a ño-
para benefi- las. Una vez
ciarla, había levantados
descubierto ¡iJ.
ti \««* k " los edificios,
Rartolomé de ^ SE , muchas fami-
Medina; el i % ñ ¿&
""^ ^ as D ^ ancas y
rendimiento jyjj muchos seño-
metálico se res canónigos
triplicó y des- Fig. 175. — Iglesia do Nuestra Señora de la Soledad, Oaxaca. Y aun Obis-
de entonces pos, dieron el
la plata mexicana fue para la vieja Espa- paso que en sus tiempos habían abominado
ña el puntal que, políticamente, la sostuvo Don Vasco de Quiroga y Fray Julián Gar-
y para nuestro país, hasta la fecha, la base cés: el de trasladar la Sede Episcopal a las
de su economía nacional. nuevas ciudades. Y es ley histórica en Méxi-
Querétaro entonces con sólo setenta ve- co que donde hay obispo, hay ciudad de
cinos españoles, empezaba, no más, su vida verdad, y donde no, no.
de campesino rico; pero lo que más la ocu- No obstante su decadencia, algo les que-
paba, y dígase lo mismo de San Miguel de da a dos mencionadas ciudades indias
las
Silao y de los dos San Luises, era su cali- de su primitiva hidalguía. Tlaxcala tiene
dad de baluartes y de vías militares para su reja mudejar y su techo artesonado y sus
la ofensiva y defensiva contra las mil tri- imperiales armamentos, y en Pátzcuaro, so-
bus, que todavía a fines del siglo XVI so- bre los auténticos palacios de los primeros
lían llamarse, por reprensible pereza, con Huiciméngari cristianos, se yergue en ve-
el único nombre de chichimecas. tusta torre el reloj que desde Flandes des-
Oaxaca, junto con el Marquesado del Va- terró Carlos V a la América "en castigo" de
lle, tenían cerca de cien vecinos. Eos in- haberse perdido una batalla por el retraso
dios no les daban ya ningún quehacer; es- que sufriera aquel primitivo cronómetro.
CAPITULO XXVI.
LAS INSTITUCIONES A FIN DEL SIGLO XVI.
progreso social dentro de cada ciu- taller y al mismo tiempo el empresario ca-
EL dad, fue, ya al fin del siglo, una con- pitalista. Este último punto es uno de los
soladora y estable realidad. Primero, que, económicamente, distinguen al antiguo
porque las letrasy ciencias, con buenos ta- obrerismo del moderno. En este último,
lentos docentes y una sana juventud discen- una mano extraña, la del líder, es la que
te,con sus bibliotecas y aulas, y muy solem- maneja el capital o conjunto de capitales.
nes edificios; vinieron a ser un trasunto de Por oficial, se entendía la persona que,
las ciudades universitarias del tipo de Sa- práctica en su oficio, no había aún sido
lamanca o Alcalá de Henares. En segundo examinada. El aprendiz, ínfimo personaje
lugar, porque las industrias, casi todas ellas en el taller, se suponía que no había apren-
semidomésticas, giraban en torno de sus dido el oficio; tenían que pasar varios años
respectivos gremios, de tipo medioeval to- y sujetarse a muchas pruebas, algunas im-
davía, como se refleja en sus respectivas pertinentes. Cada gremio tenía sus orde-
múltiples Ordenanzas. nanzas que debían ser aprobadas por el Vi-
Llamáronse gremios las comunidades de rrey. No se podía formar parte de más de
artesanos y comerciantes, constituidas le- un gremio ni tener dos establecimientos
galmente, bajo la influencia de los princi- abiertos. Llegaban los gremios hasta a te-
pios cristianos, y con fines de socorrerse ner poder judicial en asuntos de su incum-
mutuamente y de mejorar, en bien del pú- bencia. Con frecuencia los oficios queda-
blico, la mercancía u objetos de sus respec- ban vinculados en unas mismas familias
tivas finalidades Nos parece pueril el asig-
. por la dificultad que, según las Ordenan-
nar nada menos que a Servio Tulio como zas, había para pasar de un gremio a otro,
fundador de los "Collegia" de artesanos o y para casarse los hijos e hijas de agremia-
primeros gremios. La formación de éstos dos pertenecientes a distintos oficios.
data desde que hubo sentido práctico en las Todos estaban bajo la vigilancia de los
diversas sociedades. Lo que puso el cristia- veedores, encargados de vigilar la produc-
nísimo del medioevo en estas instituciones ción y venta de los artículos. El mismo vee-
fue la honradez y mayor provecho social dor, aunque puesto por el gobierno, tenia
mediante la moral cristiana y los santos sa- que ser maestro en el ramo que vigilaba.
cramentos. Desde entonces en cada oficio Rigurosísima era la inspección de los
se compenetraron el gremio y la cofradía, veedores sobre panaderías y sobre las ven-
con su correspondiente santo patrono. tas de sus productos. Sus inspectores se lla-
Maestros, oficiales y aprendices, forma- maban Fieles. De ellos había dos princi-
ban un taller; el conjunto de los talleres del pales en la ciudad de México, uno en la
mismo oficio constituía el gremio. El maes- Plaza Mayor y otro en la de Santa Catalina,
tro era el primer trabajador manual de su ron pesas y balanzas para repesar e iban
282 H I S TORIA DE LA NACIÓN MEXICAN A
desde las sois de la mañana hasta las diez, precortesianos, con sus tierras se quedaban
y desdo las tres hasta las cinco de la tarde. y ahí está el Archivo General de la Nación,
Las Ordenanzas de gremios de Nueva Es- con centenares de miles de documentos,
paña, fueron en su mayor parte compen- donde los Virreyes extendieron títulos de
diadas por Francisco del Barrio Lorenzot. propiedad a los indios. Son estos documen-
Con la mejoría estabilizada por los gre- tos bilingües, por lo general e ilustrados con
mios entre los varones casados, ya fué más mapas de tlapalli o sea acuarelados, de lo
fácil la formación de los hogares mexica- más ingenuo y simpático.
nos, timbre de gloria de nuestra historia y Educación superior recibían los indios
de nuestra Iglesia. Aparte de las honradas que estaban aptos para ella. Colegios supe-
esposas de muchos oficiales reales, venidas riores se les abrieron por franciscanos y je-
de Castilla; las criollas, hijas de conquista- suítas; pero la mayor parte de los indios se
dores, que para fines del siglo eran madres quedaron a la altura a que estaban los cam-
y aún abuelas; habían recibido, por lo que pesinos de la propia vieja España, analfa-
se refiere a las ciudades principales, edu- betos.
cación humilde y sin pretensiones, pero El analfabetismo, lo mismo para blancos
muy adecuada a la sublime misión de ma- que para negros, puede resultar en ciertos
dres de familia. Con los colegios y beate- casos, menos malo que el saber leer. La
ríos, fundados por Fray Juan de Zumárra- lectura es cosa muy buena cuando hay ten-
ga, con los conventos de las monjas coneep- dencias buenas y buen material; más cuan-
cionistas y otros del tipo del de Nuestra Se- do el arte de leer y las malas lecturas caen
ñora de la Caridad y Colegio de Niñas, se en un carácter avieso, las letras son un ve-
fue resolviendo el problema de la educa- neno y los lectores resultan otros tantos es-
ción femenina. Los hijos varones, tenían corpiones con alas.
ya muy a sus órdenes los Colegios de los Los dueños de las encomiendas, compe-
jesuítas de donde, realmente, se obtuvieron lidos más que por Reales Cédulas, por las
opimos frutos. comodidades de las grandes poblaciones;
Para losque de letras no gustaban, para a éstas se pasaban, con lo que a veces, ga-
Ja juventud inquieta y bravia, allá queda- naban y a veces perdían los indios; pero en
ban abiertos, por el norte, muchos campos general siempre estuvieron éstos mucho me-
donde correr fortuna de conquistadores y jor bajo la colonia, que lo habían estado sus
por si tal no bastara, ancho era el mar Pa- ancestros bajo el zurriago de sus viejos cal-
cífico y llenas de ilusiones las islas del po- pixques.
niente. Uno de estos jóvenes, aventureros También ya para fines del siglo estaban
por descarriados, fue nuestro dulce compa- definidas las principales categorías étnicas:
triota Felipe de las Casas, quien por vías los criollos, hijos de padre y madre espa-
admirables de la Providencia, tornóse casi ñoles; los mestizos, de padre español y ma-
a última hora en insigne protomártir de la dre india, mestizaje que había de ser la raza
Fe Cristiana en el Japón. preponderante, por su número, en el país.
Contribuía, en lo humano, al mejora- Las razas indígenas de pura sangre, o an-
miento y ejemplaridad de las familias la daban salvajes aún, errantes por las serra-
tranquilidad económica de que ya disfruta- nías, o como sucedió con la mayor parte,
ba la mayor parte de ellas: terratenientes, habitaban pueblos y humildes aldeas. En
industriales y mineros. El alto comercio, las costas y regiones azucareras entró can-
por su roce o compenetración con las jude- tidad de negros importados, aunque en nú-
rías, no menos que por los pánicos y gol- mero muy inferior al que entró y sobrevive
pes de los asaltos piráticos, llevó siempre en todos los países de la América latina y
una vida muy arrebatada. sajona. Corre otra lista de nombres ridícu-
Tocante a los pueblos de indios, ya en los y estrambóticos, con que nos dicen que
contacto con la civilización, o sea de Zaca- se denominaban los otros cruces raciales
tecas a Oaxaca, nunca estuvieron en mejo- no indicados, en los que no faltaba sangre
res condiciones que entonces. Olvidada la filipina o malaya. Todos los países de la
poligamia, sus hogares eran sencillos y fe- tierra en la actualidad están poblados por
lices. Contra lo que afirman ciertos indió- razas mezcladas o mestizas; el nuestro no
filos oficiales, los terratenientes indígenas es una excepción y en la mayoría del pue-
LAS INSTITUCIONES A FIN DEL SIGLO XVI 2x:í
blo hay tres sangres: la ibero-latina, la ná- ella,fue el hucizahuatl, o gran lepra, el año
huatl y la de la otra raza oriental, civiliza- de 1522; el tepitzonzahuatl, o pequeña le-
dora de nuestros tiempos prehistóricos. Lo pra, en 1531; el matlazahuatl, tifo exante-
demás son excepciones. mático, 1515, y el hucimatlazahuatl, que
Mucho también hay de fantástico en las fue la más asoladora, en 1570.
tendencias psicológicas, asignadas como' in- La menor parte de las tierras de cultivo,
variables y generales a las tres razas. La a fines del siglo, estaban en manos de espa-
más calumniada ha sido la mestiza, pero ñoles peninsulares y en manos de criollos,
la verdad de las cosas es que en ella, como sus hijos, las más. En torno a las poblacio-
en toda raza humana, hay defectos y vir- nes eran éstas, propiedades rurales o ha-
tudes. Comparado con el indio, el mestizo ciendas, fundos del tipo castellano y mejor
tiene más vida, más penetración y trato so- aún, del tipo andaluz. En las regiones apar-
cial más insinuante y pulido. Comparado tadas, a más de cinco leguas de los pobla-
con el español, tiene desde luego una ten- dos, las propiedades rurales ya eran lati-
dencia innata a venerar las cosas divinas, fundios y desde Zacatecas, por el rumbo del
el mestizo jamás blasfema, tiene más vistas norte, eran vastísimos megalofundios.
hacia la eternidad, mayor dominio sobre La división de las tierras no debe, en teo-
las pasiones feroces, así como mejores ma- ría, ser latifundista, pero atendiendo a las
neras y diplomacia en la convivencia social. realidades de los siglos coloniales, nos ate-
Mestizos fueron los soldados de nuestras nemos a que era casi lo único factible. Una
expediciones norteñas y a las islas Filipinas vez que aquellos indios que querían traba-
y Marianas. El Marqués de Mancera estaba jar la tierra estaban suficientemente dota-
convencido del valor y del valer del mesti- dos, nuestros inmensos campos no podían
zo, y así lo escribió de oficio al Rey de Es- ser repartidos por igual entre todos los res-
1
28
que. al cabo de pocas décadas comenzaron indígenas que eran bien pocos: maíz, pul-
a menguar, mientras los nuestros eran cada que y chile, así como de las innumerables
vez más abundantes y lo son todavía, aun- simientes importadas de Castilla. Todas sin
que las leyes vigentes estén estrangulando excepción, se reprodujeron aquí y con más
la producción argentífera del país. abundancia que en España; pero es muy
Para fueron las minas una fa-
los indios de notarse y considerarse, que por la cali-
talidad; murieron en ellas por decenas de dad de nuestro suelo, su constelación, at-
miles. Para los negros fueron menos du- mósfera, etc., al cabo de pocas reproduccio-
ras: cada negro se calculaba que rendía el nes los cereales y frutas, comparados con
trabajo de cuatro indios. A petición, pri- los europeos, resultan de calidad inferior,
mariamente de la Iglesia y en contra de los en el sentido de contener menos sustancias
mineros codiciosos y avariciosos, emitió la nitrogenadas, lo que, en la secuela biológi-
Corona muy bonitas leyes que en parte mi- ca, se traduce en menor cantidad propor-
tigaron la dura vida de los mineros; pero cional de glóbulos rojos en la sangre de sus
dígase lo que se quiera, hasta hace pocos consumidores, sistemas nerviosos de menor
decenios, cuando el sistema "de patio" fue resistencia, vida más corta de los seres hu-
desplazado por el de toneles, introducido manos y de las bestias. Otras derivaciones
por don Fernando de Teresa, y posterior- hay de orden psicológico y ello en virtud
mente por los sistemas de electrólisis y de de la unión sustancial que existe entre el
cianuración, el beneficio de nuestra plata alma y el cuerpo.
fue el maleficio, el tormento y la muerte Los ganados de todas clases se multipli-
prematura de muchísimos obreros. Llaga- caron en cantidades inmensas. El indio es
dos éstos de piernas y brazos, y acometidos buen pastor, precisamente por su calma y
del mal de San Vito, morían jóvenes, sin reposo. Ya para 1530 se obtenían en la
siquiera darse gusto del morituri te sa-
el Nueva España más de doce mil arrobas de
lutant, porque siquiera había un César
ni lana. Los caballos, que esos si todos son
que les aplaudiese. Bajo la presión de la criollos y no mestizos, decendientes de a-
ética cristiana, cada peso comprimido, sol- quellos hidalgos cuadrúpedos que con tanto
taría varias gotas de sangre humana. colorido y buena gracia nos describe Ber-
No obstante la salida de nuestra plata pa- nal, fueron por tres largos siglos, "la sangre
ra la Península Ibérica y para los situados y la vida de nuestras conquistas", del co-
o Reales Cajas de Centro América e Islas mercio y de las evangélicas misiones. Fue-
Españolas en el mar Caribe o en el Pacífi- ron los caballos en México el ornato y prez
co; todavía quedaba en el país sobreabun- de nuestras ciudades. El mexicano de la
dante metal blanco que surtió de preciosas leyenda, tal como es conocido en todo el
vajillas a las familias aun medianamente planeta, es el mexicano jinete y charro.
acomodadas y produjo la industria, muy Hasta los indios, no obstante regias prohi-
nuestra, la cerámica de plata pella o sea li- biciones al efecto y tal vez excitados por la
gada con azogue de que se hacían figurillas misma prohibición, cuando no vivían en
valiosas, más que por el material, por la sus congregaciones o pueblos, eran gente de
expresión y carácter típico de nuestros me- a caballo; esto resultó de utilidad pública
jores días. Pero esta misma abundancia de en la parte central civilizada; pero una ver-
plata causó la depresión de la moneda y la dadera calamidad ecuestre cuando los apa-
relativa carestía de muchos productos im- ches y comanches, adueñados en nuestro
portados. norte de las grandes caballadas que al di-
Aunque metales preciosos eran nati-
los solverse las misiones jesuíticas pasaron a
vos de nuestros suelos y ejes de la vida eco- mostrencos y bravios, comenzaron sus ata
nómica del país, eran sin embargo, como ques y avalanchas sobre los blancos, ata-
pasa en todas las naciones, bienes de pocos ques con armas de fuego y con capitanes
propietarios. El bienestar de la clase media rubios de allende el Mississippi.
tenía que salir originariamente de la agri- También desde el siglo XVI tomó rumbo
cultura, ganadería, industria y comercio. fijo y notas características nuestro comer-
Y;i para fines del siglo teníamos en pleno cio: el indio era comerciante por tradición
desarrollo el cultivo, muy mejorado por los y por inclinación; las vías medio
militares
métodos europeos, de los mismos productos y medio comerciales que con centro en Te-
LAS I N S T I T U C I O N E S A 1 I N 1) KL SI (1 L O X V I 285
nochtitlán partían para muchos puntos de Contratación una especie de Capitanía del
la costa y por sur llegaban incluso hasta
el puerto, con el triple cargo de revisar las
el corazón del Perú, son una prueba de naves mismas que cargaban en Sevilla y le-
nuestro aserto, ("orno lo es también el con- vaban anclas en San Lucar o en Cádiz. Re-
junto de descripciones unánimes que de los visaban además, o debían revisar, la canti-
mercados aztecas nos dejaron los conquis- dad y calidad del pasaje, la cantidad de la
tadores llenos de admiración. carga y mercaderías. Los inspectores se lla-
Al final del siglo, por su reducción a la maban Jueces y procedían según reglamen-
quinta parte y por su calidad de vencidos, taciones muy completas y minuciosas que
los indios comerciantes vinieron muy a me- fueron después, con la experiencia, perfec-
nos; su mayor enemigo fue la importación cionándose. Las naves trasatlánticas ha-
de tantos artículos europeos que superaban bían de ser de más de doscientas toneladas
con creces la mercancía indígena. El fierro o toneles machos, como entonces se decía.
y el acero hicieron olvidar las menguadas Por toneladas se entendía el hueco ocupado
bachitas de obsidiana, las vasijas metálicas por dos pipas de 27 arrobas cada una; fija-
a las de barro, las telas de Castilla a las vas- do estaba el personal de cada nave, el arma-
tas mantas de algodón y así de lo demás. mento y municiones para su pertrecho y,
Desde entonces la mercancía del indio casi cuando la piratería protestante lo hizo ne-
se ha reducido a hortaliza, utensilios de co- cesario, ordenóse también que la navega-
cina, que, no sé porque, resultan insustitui- ción había de hacerse por flotas o conser-
bles: metates, molcajetes, tenates, tecoma- vas, sin permitirse que fuesen menos de
tes y comales. Han sobrevivido igualmente ocho unidades en bien estudiada formación.
tejidos de buen gusto y carácter nacional. Porque primeramente había de preceder,
Lo malo ahora es que hasta estas mismas con carácter de explorador, un patache o
mercancías incluso las verduras, van pa- una fragata, apodado "busca ruidos". A
sando a las manos de la insaciable judería buena distancia y a la vanguardia, iba la
importada por Plutarco Calles. nao capitana; la almiranta debía mantener-
Lo restante de nuestro comercio interior se a retaguardia; en el centro y en orden de
estaba en manos de españoles y criollos si batalla las naves mercantes y a los flancos,
del mayoreo de cereales se trataba y si de que en términos de mar se llaman barlo-
paños y artículos de lujo, ya desde aquel vento y sotavento, otros dos navios arma-
entonces estaban en manos de flamencos dos. A buen alcance de la capitana iba una
ginoveses y griegos, que había una colonia embarcación ligera, llamada navio de avi-
entera de ellos en Acatzingo, y también en so, que se adelantaba, trayendo el correo al
manos de los judaizantes que tantas veces Oficial Real que se llamaba Correo Mayor.
liemos mencionado. Lo más de nuestro co- A las treinta horas de llegado el navio de
mercio era reventa de artículos importados aviso, se sabia de la flota venidera, en la
y, por aquellos años postreros del siglo XVI, capital mexicana; repicaban a vuelo nues-
el más importante de nuestro comercio era tras campanas y era tal noticia la vida de
el exterior con Europa. Europa mercantil nuestras ciudades, porque realmente vida
no era entonces Castilla, sino Sevilla, mer- y movimiento y progreso era lo que cada
cado principal de España, y emporio cos- uno esperaba en la flota. Cada tres meses,
mopolita desde que Carlos V metió a Espa- anclaban en Veracruz las reales galeras e
ña en la corriente internacional, época que iban saliendo de ellas, primero, las regias
coincidió con la explotación y exportación Cédulas para el señor Virrey, que éste po-
de las grandes riquezas americanas. nía sobre su cabeza; luego, casi siempre tar-
Vimos ya cómo desde 1505 la gran reina días, las Rulas o Rreves para el Arzobispo;
Doña Isabel la Católica había creado la Ca- a continuación, el correo, que pagaba un
sa de Contratación de Sevilla, con fines pri- real por cada onza y luego, mareados, lán-
meramente cartográficos, luego fue de ad- guidos, destrozados, después de tres meses
ministración naval, debido a ciertos abusos de navegación, toda aquella heterogénea
por parte de los oficiales, hasta ingerirse turba de inmigrantes. Cada vez fueron me-
en los de administración política de Améri- nos, desde el último tercio del siglo, y esto
ca, y si a mano venia, también en la eclesiás- por dos motivos: por el miedo a perder su
tica. A fines del siglo XVI era la Casa de vida y hacienda en manos de los piratas.
286 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXIC ANA
los que algo tenían que perder, y por miedo ambos reinos hermanos; pero el tal comer-
al Santo Oficio todos aquellos maleantes cio se vino abajo con una regia plumada.
que en nuestros primeros años de colonia Con justicia considéranse también como
salían de España contra toda la legislación rémoras para nuestro comercio, los Reales
escrita, para seguir aquí su perversa vida, estancos. En teoría nada de esto es repro-
ya sea incorporándose a los maldecidos bable, aunque no puede negarse (pie tratán-
Carvajales o ya por cuenta propia en el res- dose de la Nueva España, de donde ya tan-
to del país. tas rentas y contribuciones salían para las
La carga mercantil de la para no
flota, Arcas Reales, nos resultaba una exorbitan-
transcribir aquí listas soporíferas, constaba cia que el Rey y sólo el Rey acaparase la
de todos los innumerables objetos de indus- venta del azogue, materia necesarísima pa-
tria, utilidad general y lujo que aquí no se ra el beneficio de la plata, la sal, la pimien-
podían obtener ni producir; pero, además, ta, el solimán, la pólvora y* hasta los naipes.
venia otra cantidad de artículos que, pu- Tocante a la vigilancia y taxativas prac-
diéndose obtener aquí en la tierra nuestra ticadas en la Alcabala y la Albóndiga; por
y a veces de mejor calidad que los de Cas- molestas que fueran, como ya era de supo-
tilla, no debían, en fuerza de Reales órde- nerse, a los mercaderes, comisionistas y re-
nes, producirse ni siquiera beneficiarse en- gatones; todavía creemos que fueron medi-
tre nosotros, sino (pie a fuerza habían de im- das benéficas para los compradores que era
portarse de la Península. Estas restriccio- la inmensa mayoría del público indefenso.
nes perfectamente inmorales en el fondo, Mucho declamó hasta hace poco el libera-
eran obtenidas mediante la Casa de Con- lismo sobre la libertad de comercio; pero
tratación, porque si se beneficiaba el co- el caso es que en nuestros propios días y
mercio de aquí "sufrirían quebranto agri- en pleno régimen socialista, piden los eco-
cultores castellanos residentes en Castilla". nomistas de este propio partido que el Pre-
Esta inmoralidad económica con raigambre sidente fije precios y salarios, ni más ni
tres veces secular, fue una de las principa- menos que como lo hacía Eelipe II desde
les palancas que indeclinablemente tenía el Escorial.
que dar por tierra con esa suprema autori- El peor enemigo del comercio de la Nue-
dad política, aquende los mares. Ese increí- va España, como de toda la América Espa-
ble vicio psicológico, el desamor de los es- ñola, fueron los piratas y corsarios ingle-
pañoles peninsulares para su propia san- ses, franceses y holandeses. Piratas son los
gre, siempre que no esté vinculada mate- ladrones y asesinos de mar, sin patente de
rialmente a su terruño de allá, fue en el or- ningún gobierno. Corsarios son los mismos
den humano, la más poderosa causa de ladrones y asesinos de mar; pero autoriza-
nuestra separación. dos y respaldados por una potencia como
Magnífico vino se puede producir, como la de Su Majestad Cristianísima de Francia
espantable cocodrilo con muchos hilos de El comercio exterior, que excedía con
Llevábanlo muy ufanos Alon-
oro. etc., etc." mucho al interior, estaba todo en manos de
Por último, el libro noveno, se ocupa de aceptó nunca, solamente lo toleró. Ahora
la Casa de Contratación de Sevilla y modo no podría ni tolerarlo. Entre aquellos Feli-
de su funcionamiento, de las flotas arma- pes, aunque metamos en cuenta a Felipe IV,
das que van a la India, y de sus jefes, ofi- y los presidentes liberales mexicanos, laca-
ciales, mareantes, pasajeros, extranjeros, yos del protestantismo extranjero, media
fabricantes, calafates, etc.,terminando con un abismo. Aun con las vanidades y centra-
lo concerniente a los riesgos y seguros ma- lizaciones de su época, aquellos autorizados
rítimos, puertos y consulados. monarcas no querían la destrucción de la
No hay duda que, por su conjunto, este Iglesia; estos últimos, como Zavala y Poins-
Código de Indias,' con su base inolvidable set querrían el Patronato para darle, como
de las S ete Partidas, fruto de una experien-
:
todo el prestigio que le daban su origen y dula fundadora, que fue firmada por Car-
métodos cristianos; era en lo humano, el los Y y su madre la reina. Doña Juana.
cimiento de nuestro edificio. "Considerando los grandes beneficios y
La diferencia que hay entre tener una mercedes, que de la Benignidad soberana
monarquía o un gobierno popular y varia- hemos recibido y cada día recibimos, con
ble,nos la enseña la propia Inglaterra, des- el acrecentamiento y ampliación de los Rey-
tructora de las monarquías ajenas y celosa nos y señoríos de nuestras Indias y enten-
conservadora de la propia, hasta con sus diendo bien la obligación y cargo que con
vetusteces y obsoletas ostentaciones de ope- ellos se nos impone, procuramos de nues-
reta. tra parte (después del favor Divino) poner
En lo personal poco era el influjo que en medios convenientes para que tan grandes
la propia España y menos aún en la Nueva Reynos y Señoríos sean regidos y goberna-
España ejercieron los monarcas del siglo dos como conviene. Y porque en las cosas
XVII. Fueron estos: Felipe III, grave pia- del servicio de Dios nuestro Señor y bien
doso y bueno; pero sin esa fibra admirable de iquellos Estados, se provea con mayor
de su padre, era mane- acuerc.o, deliberación y
jado por sus altos mi- consejo: Establecemos y
nistros, del tipo del Du- ordenamos, que siempre
que de Lerma. Un pel- en nuestra Corte resida
daño más abajo estuvo cerca de Nos nuestro
Felipe IV, casi adminis- Consejo de las Indias, y
trado por el Conde Du- en él un Presidente de
que. Fue, además, tipo él: el Gran Canciller de
ción, y el Cardenal Don Fray García de y antes de ser admitidos a sus oficios, ha-
Loaiza como su primer presidente. Desde gan juramento de que los usarán bien y fiel-
entonces debe datar la siguiente Real Cé- mente, y guardarán las Ordenanzas de el
294 Historia de la nación m e x i c a n a
Consejo, hechas y que se hicieren, y el se- Dos defectos se han observado, sin em-
creto de él". bargo, en esa grave y activa institución: el
Felipe II dió nuevas ordenanzas al Con- de haber tomado en globo a tan diversas ra-
sejo en 1571 y con algunas pocas más aña- zas y comarcas, por donde muchas leyes
didas en tiempo de Felipe IV en 1636; con- resultan a veces vagas, a veces inútiles y
tinuó su misión pacifica y serena hasta hasta nocivas. Desde aquí mismo les escri-
1812, año en que el benemérito Consejo de bieron en confianza varias veces ser este un
Indias fué derrocado, como otras tantas co- despropósito fundamental.
sas buenas, por las nefastas Cortes de Cá- El otro defecto era la larga distancia a
diz. Después de la independencia de Amé- que se hallaban: estaban a tres meses y me-
rica fué sustituido por un infeliz Ministerio dio de México y a ocho meses de Filipinas
de Ultramar a que dió finiquito Isabel II y como para los graves negocios mediaban
en 1854. réplicas y contrarréplicas; pasábanse lar-
Trece títulos enteros del libro I. de las gas temporadas para que viniese la final
leyes de Indias, con más de 180 leyes, re- resolución, tardía muchas veces, hasta el
glamentan desde el Presidente hasta el Cro- ridículo.
nista y desde el Cronista hasta los porteros Era, además, lento en sus procederes, no
del Consejo. Dice la ley quinta: "Los del sólo porque todas las instituciones españo-
Consejo de las Indias se junten cada día las han sido papelistas hasta el fastidio, si-
que no sea feriado, tres horas por la maña- no porque la materia de su trabajo era ab-
na y los martes jueves y sábados otras dos surdamente vasta y heterogénea.
horas por la tarde y no se comience a des-
pachar ni entender en negocios hasta que
por lo menos estén juntos en él tres del Con- "Establecemos, dijo Carlos V en Barce-
sejo; desde entonces y no antes corra la lona a 20 de noviembre de 1524, y manda-
primera hora". mos que los Reinos del Perú y Nueva Es-
Su principal cuidado debía ser la conver- paña sean regidos y gobernados por Virre-
sión de los indios a Nuestra Santa Fe Ca- yes que representen Nuestra Real persona
tólica y "sobre todo se desvelen y ocupen y tengan el gobierno supremo, hagan y ad-
con todas sus fuerzas y entendimiento en ministren justicia a todos nuestros súbdi-
proveer y poner ministros para ello, para tos y vasallos y entiendan en todo lo que
honra y alabanza del Santo Nombre de convenga al sosiego, quietud, ennobleci-
Dios. Y con particular afecto y cuidado miento y pacificación de aquellas provin-
procuren siempre y provean lo que conven- cias".
ga para la conversión y buen tratamiento De entre los gobiernos inferiores al Rey,
de los indios, en forma que en sus personas ninguno más a propósito que el que se re-
y haciendas no se les haga mal tratamien- ducía a una sola persona en representación
to;sino en todo sean tratados, mirados y del monarca. La experiencia demostró que
favorecidos y conozcan que haberlos pues- las Audiencias, como compuestas de varios
to Dios debajo de nuestra protección y am- individuos, resultaban más incoherentes y
paro ha sido por bien suyo". menos Los Virreyes eran, en cier-
eficaces.
Considerando la Constitución del Conse- ta manera, preferibles a los monarcas; pues
jo de Indias, la selección que había en su cuando ya caducaban o malgobernaban,
personal, presidido casi siempre, no por eran substituibles y de hecho substituidos.
cualquiera que hubiese sido Virrey en las Los Reyes no eran elegidos y los Virreyes
Indias, sino por los que, cargados de mé- sí lo eran y en aquel siglo XVII sus eleccio-
ritos y de experiencia, se habían distinguido nes, por lo que a México toca, fueron he-
en el gobierno; examinando además la ma- chas con miras muy principales al bienes-
yor parte de las leyes, ordenanzas y cédu- tar de los gobernados.
las; fácilmente se explica uno cómo los Vi- Como ya hemos apuntado, una vez pro-
rreyes del siglo XVII, hablando en general, mulgado a principios de estas centurias el
pudieron regir como meros ejecutores de Código de Indias, con sus leyes propiamen-
aquel alto poder legislativo, todas estas vas- te dichas, y otras muchas que no habían
tas regiones que se comprendían bajo los sido más que acuerdos ad casum; poco les
dos virreinatos de Nueva España y del Perú. quedaba que hacer a los Virreyes y apenas
Fig. 177. —Virreyes de la Nueva España en el siglo XVII.
296 HJ SJT O R I A D^E LA NACIÓN MEXIC ANA
si daba margen a su iniciativa priva-
se les muy noble alcurnia; la flor y nata de la
da. Setenta y cuatro leyes, comprendidas vieja nobleza castellana. No hay más que
en el libro III, titulo III de la Recopilación ver a sus escudos de armas y a esos apelli-
de Indias, marcaban, no ya sólo los derro- dos de abolengo y de historia, y no seremos
teros, sino basta los pasos que tenía que nosotros quienes desprecien estos antece-
dar Su Excelencia, desde que lo alojaban, dentes, que si para cerciorarse de la fideli-
al recibir su título, en el Alcázar de Sevilla, dad de un guardián o hasta del guerrero
hasta que retornaba a la península después empuje de un corcel, con justicia exigimos
de un minucioso juicio de Residencia. cuenta y razón de sus antepasados, con ma-
Veintidós virreyes nominales hubo en el yor obligación debe mirarse en la sangre y
siglo XVIÍ, período cuyo final coincidió precedentes de los que a otros han de go-
casi exactamente con la extinción de la ra- bernar.
ma española de los Hapsburgo. De estos También hay que hacer notar la religio-
Virreyes hay que descontar a los cinco in- sidad y buenas costumbres que observaban
terinos, fueron estos: los Obispos Guerra, en su casa y familia. Vestidos en esta épo-
Palafox, Torres, Escobar y Ortega Monta- ca, de negro paño segoviano, con su Cruz
ñez. Ponía la Corona en manos de Obispos de Santiago o de Calatrava sobre el pecho,
el gobierno en momentos difíciles y cuan-
con sus limpias gorgueras de lino, con sus
do las circunstancias lo aconsejaban; nun- capas y bastones virreinales, ofrecen todos
ca por pretensión de los prelados, ni nunca
ellos un aspecto señoril y respetable, bien
entendiendo estos que sometían el Estado a
diferente del aire plebeyo que habían de
como en su típica incomprensión
la Iglesia,
manifestar ciertos sucesores suyos en la re-
y ligereza sugieren los "historiadores" a mota posteridad.
sueldo que han pululado por estos últimos
tiempos en Norte América. Si suprimimos los atropellos e irreveren-
Para la narrativa histórica también hay teorgullo del Marqués de Gelves, las intem-
que descontar al Virrey Don Pedro Ñuño perancias del Conde de Raños y las aberra-
de Colón, descendiente directo del gran Al- ciones Palafoxianas, toda la vida personal
mirante, que falleció a los pocos días de su de los restantes virreyes corre tranquila,
llegada. Los restantes eran desde luego, de encauzada y fecunda.
CAPITU LO XXVIII.
NUESTRA VIDA A COMIENZOS DEL SIGLO XVII.
Vista de conjunto.— Nobleza de los Virreyes — Causas y ocasiones de la obra del Des-
agüe. — Proyectos primitivos. — Enrico Martínez y el P. Juan Sánchez Vaquero. —
Unión de dos — El túnel y el tajo abierto. — Fracasos en el siglo
ríos. - — Error
xvi.
del Marqués de Gelvez. — Quien fue Diego Pérez. — Ingenieros franciscanos. — El
Desagüe hasta el siglo xix.
LO más
siglo
digno de estudiarse en nuestro
XVII, es la vida interior del país,
agua dulce en el lago de Chalco, unido con
Xochimilco, al sur de la ciudad. Al norte
ya que su relación con otras naciones, están las lagunas de San Cristóbal y Zum—
guerras exteriores y tráfico marítimo, aun pango.
el mismo costeño, dependían de las autori- Al contingente de agua, suministrado por
dades peninsulares, que no del Virrey. Son, sus manantiales interiores volcánicos, sin
pues, partes de la historia de España y no relación ninguna con los fenómenos maríti-
de la de México. mos, como bien prueba Humboldt, añádase
Ya dentro del país pueden estudiarse por la afluencia a las dichas lagunas, de ocho
separado la vida de las varias instituciones, ríos y la de las aguas que, en tiempo de llu-
de las que existen innúmeras monografías, vias, descienden de las montañas circunva-
así como la vida de las regiones pobladas lantes. Todas esas lagunas están más altas
y de cierta personalidad. que ese centro lacustre, esto mismo que hoy
En la ciudad de México se desarrollaban llamamos ciudad de México y ellas entre sí
los más importantes y notorios aconteci- están a diferente nivel. La laguna de Tex-
mientos, algunos de ellos de los que se pro- coco, cuando existía, estaba en tiempos nor-
longaron por varios siglos, casi hasta nues- males que eran los menos, a un metro exac-
tros días. Tal fue la obra del Desagüe del to bajo el nivel de México, en tiempo de
Valle de México. Comenzó resueltamente a aguas, por sus comunicaciones con otros la-
principios del siglo XVII, siendo Virrey el gos, se desbordaba sobre la ciudad.
Marqués de Montes-claros. Vino a termi- Profusamente se ha hablado sobre cier-
narse, tras múltiples interrupciones, a prin-
tos resumideros secretos que tenían los in-
cipios de este siglo XX, durante el gobierno
dios precortesianos para desaguar las lagu-
del general Don Porfirio Díaz.
nas. Muchos autores han relegado a la ca-
El Valle de México, en cuyo centro se
tegoría de consejas la existencia de tales
asienta nuestra Capital, hermosísimo de
resumideros. Nosotros, sin poder precisar,
ver 3 agradable por su clima, más que nin-
T
emanaciones de agua dulce, de agua salada el lago de Texcoco, que rodeaba y penetra-
los religiosos de ese trabajo? La respuesta lagunas del sur, el principal e inminente es-
nos parece ser la de que ellos, en primer taba en las del norte: si la laguna de Zum-
N CESTRA VIDA A COMI E N Z O S DEL S 1 G L O XVII 291)
Si, pues, se lograba mantener la laguna cabo de once meses, de continuo trabajo,
de Zumpango a un nivel de seguridad, se sin más instrumentos que azadones
y palas,
suprimía el enemigo más importante y la quedó construido el socavón o galería sub-
causa principal de los temores. Se dió para terránea que medía 6,600 metros de largo;
ello un paso útilísimo, el único efectiva- 3.50 de ancho y 4.20 de alto. Desde el ex-
mente útil del desagüe en toda la época tremo septentrional del socavón, llamado
virreinal. Teniendo en cuenta que uno y Boca de San Gregorio, había dispuesto En-
el mayor de los tributarios de la laguna rico Martínez una reguera descubierta que
de Zumpango conducía las
era el río de aguas hasta el
Cuauhtitlán y salto del río
que, relativa- Tula por un
mente cercano, trecho de 8,600
estaba el río de metros y desde
Tula, de los de este salto iban
la vertiente del las aguas has-
Golfo de Méxi- ta el Golfo de
co; el golpe ta- México, desem-
lentoso y sal- bocando en la
vador fue el de Barra de Tam-
desviar el rio pico.
Cuauhtitlán A esta solem-
para que, en ne apertura y
vez de desem- bend i c i ó n e
bocar en Zum- imprescindible
pango, fuese banquete de
artificialmente congratalámi-
encauzado has- ni no asistió ya
ta confundir Juan Sán-
el P.
sus aguas con chez Vaquero.
las del río Tu- ¿Qué había pa-
Fig. 178. — Tepotzotlán. Capilla interior del Noviciado
la. Este es el sado? Autores
trabajo que modernos se
unos llaman negativo o indirecto; pero no salen por la tangente con la frase de Tor-
fue más que parte del plan. Había de ha- quemada: "Contradiciéndose uno al otro
cerse otro cauce para el desagüe de la la- (el Padre y Enrico), porque como somos
guna de Zumpango hacia el mismo río Tula. hijos de diferentes madres, cada uno sigue
El auto virreinal aprobando los planes, su parecer, pareciéndonos que el nuestro
es de 28 de noviembre de 1607. Dos días es el más acertado", y a continuación se da
después, en el sitio de Nochistongo, después la seca noticia de que Enrico se quedó solo
de celebrada la Santa Misa, Don Luis de y el P. Vaquero se vino a México. Pues no
Velasco dió el primer azadonazo en presen- sólo se fue a México, sino hasta Oaxaca;
cia de todas las autoridades y personajes pero hay que aclarar conceptos: Cuando
decorativos de rigor y de mil quinientos in- se pasó de los planos de la obra a su ejecu-
dios trabajadores. El 18 de septiembre si- ción, el P. Juan Sánchez Vaquero, conoce-
guiente, el Virrey, el Arzobispo y otras al- dor práctico del terreno, fue siempre de
tas personalidades fueron a Nochistongo; opinión que aquella obra tenía que hacerse
vieron que el agua corría por el socavón a tajo descubierto, mientras que Enrico se
300 H I S T O RIA DE L A NACIÓN MEXICANA
empeñaba en que se hiciese el desagüe, por todos vieron y que, dos siglos después, acla-
lo menos en parte, por medio de un soca- re') Ilumboldt, fue la de ser la tierra, mo-
vón, como entonces se llamaba, o en una vediza; la misma razón que oportunamen-
galería subterránea. El P. Bustos, contem- te había aducido el P. Juan Sánchez.
poráneo de Sánchez, nos dice de esta oposi- Don
Luis González Obregón, fijando los
ción lo siguiente: "no podia hacerse túnel ojos en aquel estrepitoso derrumbe, todo lo
por dos razones; porque en el camino ha- que puede decir en favor de su defendido
bía peñascos infranqueables y, sobre todo, Enrico, es lo siguiente: "Es de llamar la
porque la mayor parte del terreno hasta atención que no hayan sido previstos estos
muchas varas de profundidad, era arenisco derrumbes y que no se le hubiera ocurrido
y deleznable". a ninguno de los peritos la necesidad im-
El túnel había de correr la suerte de to- prescindible de revestir la galería". Sí se
do lo que se construye sobre arena. Aque- les ocurrió a los peritos y sí se lo dijeron y
llo, pues, era perder tiempo y dinero; en no sólo se les ocurrió revestir la galería, con
cambio el canal a tajo descubierto costaba lo que no se adelantaba nada, sino hacer el
más, pero era el único medio para lograr canal a tajo abierto; que por revestida que
lo que se pre- estuviese la
tendía. Como galería, el ci-
remedio era la canalización a tajo descu- metió contra la laguna de Zumpango y ésta
bierto;por lo demás, los medios que él pro- se convirtió en catarata sobre las de San
puso: desaguar por bombas hidráulicas o Cristóbal, y las dos juntas contra Texcoco
ingenios, como entoncesse les llamaba, to- y todas tres se lanzaron sobre la Gran Te-
do el volumen de aguas de nuestros la-
las nochtitlán.
gos circunvecinos, fue descebado y con ra- El P. Bernabé Cobo, célebre cronista pe-
zón, como proyecto infantil y quimérico. ruano que visitó las obras del Desagüe des-
Entre estas y estas, llega a México, con pués de inundación y las dejó perfecta-
la
carácter de Virrey, el tristemente célebre mente "El
descritas, dice a este respecto:
Marqués de Gelves, tan desacertado como de Gelves. viendo muy menguada la lagu-
testarudo en todas sus gestiones. Ocurrió- na, hizo cesar el reparo y obra del Desagüe
sele resolver el asunto con autoridad virrei- por aplicar para el Rey cincuenta mil du-
nal. Sale a caballo, llevando a su diestra cados de renta que se recogen de sisa cada
a Enrico Martínez y a Adrián Boot a su si- año para esta obra y como le advirtiesen
niestra; en el ca- del peligro de la
mino se les unió Ciudad, respon-
el Cura vicario dió que quería
de Teoloyucan, ver cómo se ane-
que probable- gaba México e hi-
mente era el que zo romper la al-
más entendía del barrada que ata-
asunto. En pre- jaba el río de
sencia del tajo, Cuauhtitlán y de
toma la palabra ahí la terrible
el Virrey y ex- inundación".
presa que, ha- Las obras del
biendo tantas Desagüe, después
confusiones so- de la muerte de
bre el caudal de Enrico Martínez,
los ríos, ordena- ocurrida a prin-
ba que se deja- cipios de 1632,
sen a la laguna quedaron en ma-
todas sus corrien- nos de Diego Pé-
tes que antes te- rez y ya no deci-
nía, echando otra mos "un tal Die-
vez en ella el río go Pérez, porque
de Cuauhtitlán ha resultado ser
que, a la sazón,
— Punto donde
nada menos que
Fig. 180. se unen los ríos Tula y Cuautitlán.
desaguaba por el Fotografió M. Cuevas, S. J. el hijo de Enrico
tajo y túnel de Martínez, como
las obras y que esto se hiciera durante un nos lo dice el citado P. Cobo. Este Diego
año, "para saber qué tanto subía el agua Pérez superó a su padre, porque, siguiendo
de los lagos". Este era el momento psico- el consejo que primitivamente había dado
lógico en que todos los espectadores, ma- Sánchez Vaquero; en la guiñada o vuelta
yormente los ingenieros, debieran haberse alrededor de cierta peña, ensanchó el túnel
opuesto, mas no lo hicieron; o achicados que, ni entonces los contemporáneos, ni
malamente ante el Virrey, o si de Enrico después el Barón de Humboldt, advirtieron
Martínez se trata, porque le venía muy bien que era un túnel engañoso, mucho más an-
aquella tregua, a fin de reparar su fracasa- cho por su boca que por su garganta.
do socavón. Cuatro años permaneció inundada la ciu-
El resultado no se hizo esperar y fue la dad de México; la desaparición de sus
inundación famosa del año de 1629; cuan- aguas por sola la evaporación, no puede ad-
do en día de San Mateo, acrecentándose las mitirse, tuvo que haber, debido a los tem-
lluvias, engrosado el río de Cuauhtitlán y blores, algunas grietas que sirvieron de re-
como en venganza de su desencauce, arre- sumideros. Una vez que terminaron las
.
bien. Continuó el tajo abierto por más de ruinosamente la ciudad, por negligencia de
3587 varas; siguióle un P. Fr. Bernardino, los encargados que les sucedieron y luego,
muy anciano, fue explotado por un sobres- el año de 1747, de nuevo volvió a inundarse
tante y lo hizo mal; pero luego vino un P. porque no se reparaba el albarradón o mu-
Manuel Cabrera, sevillano ultradinámico, ralla que incomunicaba y desviaba de Zum-
qué en los diez años, 1665 a 1675, abrió a pango el río Cuauhtitlán.
tajo 2,196 varas. Logró desazolvar todo el En esta inundación pudo señalarse otra
cauce del tajo, profundizándolo mucho y causa; la de haber robado buenas extensio-
construir medios de defensa para impedir nes de su vaso de contención al lago de Tex-
los desbordes del río, con lo que logró evi- coco, los terratenientes circunvecinos.
tar la minitante inundación de 1674. Como Sobre las obras del Desagüe se escribie-
tomó tanta parte personal en el asunto, mo- ron en los siglos XVII y XVIII, respectiva-
jándose y asoleándose, subiendo y rodan- mente, dos obras interesantísimas: "La Be-
do; quedó tullido por el resto de sus días. lación universal, legítima y verdadera del
V vayan tomando nota los que calumnian sitio en que está fundada la Ciudad de
de inactivos a los frailes del siglo XVII. México", que escribieron los señores Cepe-
Desde entonces se presentaron seglares da y Carrillo e imprimió Salvago en 1637.
hambrientos y más o menos ladrones, sin y el "Estrado de los autos de diligencias y
N r K s r it A v i i) a A c o M i i: N z o s i) i; i, s i o i. o x \ i i 303
reconocimiento de los ríos, lagunas, vertien- hablen de los méritos de beneficencia del
tes y desagües de la Capital, etc., que por Consulado.
mandato del Virrey Horcasitas escribió el Pero, además, el trabajo no sirvió. Se es-
licenciado José Francisco de Cuevas. taba discutiendo si dar o no, un premio o
En el último tercio del siglo XVIII Don albricias, como se llamaba, al Consulado,
Carlos Francisco Croix, Marqués de Croix, cuando hete aquí que el 16 de junio de 1792
volvió, por enésima vez, a consultar inge- México resultó inundado: las calles de pla-
nieros y pedir pareceres y por enésima vez, teros, San Francisco. San José el Real y Es-
a presentársele docenas de proyectos es- píritu Santo, donde vivía la aristocracia,
trambóticos y uno sólo cuerdo; que tenía "anegadas de banqueta a banqueta y de pa-
que ser el de siempre arreglar y continuar
:
red a pared". Este era el momento en que
las obras a tajo abierto. Las obras se pu- el Consulado debía devolver los seiscientos
sieron a remate y se las llevó el Tribunal
y tantos miles de pesos; pero no lo hizo.
del Consulado, que se obligaba a ejecutar
Entonces el superintendente antiguo, un
el plan del ingeniero Ricardo Aylmer en el
tal Mier y Trespalacios, como no era inge-
plazo de cinco años y con un presupuesto
niero, hizo un nuevo canal de Zumpango a
de ochocientos mil pesos que no pagaba el
Huehuetoca y preparando estaba una ins-
Consulado, sino el Virrey con lo que sacaba
cripción latina para el día del estreno, cuan-
del pueblo. Esto fue el año de 1777. Y pa-
do hete aquí que las aguas del nuevo canal
saron los cinco años y pasaron otros cinco
por el mavor impulso del río, lejos de des-
de prórroga y todavía otros dos más y sólo
ahogar el lago de Zumpango, cayeron sobre
hasta entonces, previa la acostumbrada ca-
él v constituyeron una nueva amenaza ar-
balgata y la merendola virreinal, con sus
tificialmente procurada.
obligados dulces de monjas y sus versos
Pondérase, en relación con este canal, la
acrósticos, etc.; entregó el Consulado su
munificencia, hacia 1770, del Conde de Re-
trabajo; 2,677 varas a tajo abierto. Echan-
gla al permitir que el tajo pasase por su
do aquí una mirada retrospectiva hallamos
hacienda. Esta hacienda acababa de ser
que en tiempo de Enrico Martínez e inten-
dencia de los jesuítas, se habían hecho 7,000 robada por Carlos III a la Compañía de Je-
varas, más los túneles. En tiempo de los sús y la adquirió de buena fe dicho procer.
dos padres franciscanos, Flores y Cabrera, Su munificencia le valió el Condado de Ja-
se habían hecho 5,783 con un costo de me- la. Y dejamos aquí las obras del desagüe,
nos de cincuenta mil pesos y ahora el Real no sólo porque nos apartamos ya demasia-
e infladísimo Tribunal del Consulado, con do del período que venimos historiando, si-
gran pompa y majestad presentaba 2,677 no porque las obras posteriores, que \ a fue- r
varas a tajo abierto y a un costo de más de ron de las postrimerías del siglo XIX, tie-
seiscientos mil pesos. Para que luego nos nen carácter y resultados diferentes.
CAPITULO XXIX.
SUCESOS NOTABLES A MEDIADOS DEL SIGLO XVM.
Ciudad de México, apoderándose de las pie- zobispo, en carroza abierta, entraba triun-
dras que había para la fábrica de la cate- falmente en su ciudad y en su Palacio.
dral, maltrataron e hicieron correr a la apa- Aunque así fueron las cosas y tal fue la
ratosa guardia del Virrey; amedrentado és- voz del pueblo, sin embargo, los historiado-
S U CESOS NOTABLES A MEDIADOS DEL SIGLO XV I I 305
res liberales, para este caso, reniegan de la tro terciopelo de Oaxaca, nuestras pieles
voz del pueblo soberano. adobadas y demás artículos que enviába-
En cuanto al quebranto comercial, no por mos al Callao, a trueque de los vinos de Mo-
culpa del buenísimo Marqués de Cerralvo, quegua, y otros primores de por allá.
sucesor de Gelves, sino por órdenes muy A este desastre del comercio sobrevino
apretadas que llegaron de Castilla en 1627, otro mayor: el Real Erario de Felipe IV, de
quedó completamente prohibido el tráfico tal manera habíase menguado, que amena-
entre la Nueva España y el Perú. ¿Sería zaba dar al traste con la monarquía. Para
que temieron alguna coalición de los dos remedio de las Reales penurias, al talento-
virreinatos hermanos, con consecuencias so Conde Duque de Olivares no se le ocu-
políticas conectadas con algo de indepen- rrió más que cargarse, a lo pariente, con
dencia? Así lo creen algunos autores, mas sus "amadísimas" hijas transmarinas, sien-
nosotros no encontramos^ ni datos positivos, do de notar que este cariño petitorio lo de-
ni aun elementos para seriamente conjetu- mostró especialmente con México. Entre
rarlo. Verdad es que, tanto en aquel virrei- otras cosas, porque ya desde entonces el
nato, ya muy extenso, Perú, agotadas sus mi-
como en el nuestro, mu- nas tan fabulosas y apa-
chos peninsulares se ratosas en el siglo XVI,
iban haciendo inaguan- comenzaba a ser un país
tables. Sus instituciones: pobre.
la Iglesia, el Virreinato, Los Virreyes, por esta
Leyes, Inquisición, Uni- causa, con detrimento de
versidades; eran benéfi- sus energías y de su go-
cas y amadas. Los Virre- bierno, y con mengua
yes, no tanto y las auto- de su autoridad, empe-
ridades inferiores, máxi- zaron a revestir cierto
me los Alcaldes Mayo- carácter odioso de exac-
res, eran lo insufrible y tores temporales. Tocó-
lo inaguantable. Dentro le principalmente al Vi-
de la misma Iglesia y de rrey Marqués de Cade-
los propios conventos, reyta, que había sucedi-
todo lo peninsular que do al de Cerralvo. Pri-
no estaba muy sincera- mero vino la Real orden,
mente unido con Dios, desfavorable a la Igle-
resultaba molesto y des- sia, de que las dignida-
edificante. des, canongías, raciones
que se pre-
Sí es cierto y medias raciones paga-
paraba ya remotamente Fig. 181— Felipe IV, R sen un impuesto que se
la independencia y hubo llamó de la media anna-
en México un P. Sal azar que pensó en pa- ta, por pagarse cada medio año. Luego si-
sos concretos hacia ella; pero la ley prohi- guieron con su préstamo "voluntario" de
bitiva del comercio México-Peruano, no Real orden, los Oidores, alcaldes, fiscales y
obedeció a eso, sino a la merma que sufrían demás ministros de Su Majestad. Para ani-
las entradas de los navieros, cosecheros y marlos, el Virrey se puso "voluntariamen-
comerciantes peninsulares, mezquina ra- te" a la cabeza de los contribuyentes. Como
zón y para los americanos injusta y ofen- todos esos dineros se enviaron con servicial
siva. Acapulco había sido hasta entonces prontitud, lo que pasó fue que se animaron
un emporio de las ricas mercancías venidas en España a seguir pidiendo a gran veloci-
de Filipinas, de la India oriental, de la Chi- dad. A poco llegó orden para confiscar y
na y el Japón. Desde ahí se bifurcaba esa vender todos los bienes que los franceses
mercantil corriente, yéndose una buena tuvieran en Nueva España, por la poderosa
parte a enriquecer y ennoblecer las ciuda- razón de que su Rey estaba en guerra con
des del Perú. Quedaron, por consecuencia el Rey Católico. Los caballeros de las ór-
de la ley. sin salida nuestras armas de Amo- denes de Santiago, Calatrava, Alcántara y
zoc, nuestras telas de la Angelópolis. núes Montosa, también entraron en turno de do-
22
306 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A
nantes voluntarios y luego el Consulado con tural, elConde de Ariza, lo metió a estu-
el dos al millar, pero ese sí supo evadirse. diar y tras breve carrera y las órdenes sa-
Empezaron a venderse juros o sean impo- gradas, se le dieron pingües y decorativos
siciones de un capital particular en la Real empleos en península y luego, de un gol-
la
Hacienda, irredimible el capital, mas con pe, el más de los Obispados de Améri-
rico
derechos a percibir el rédito de 5% anual. ca, que era el de la Angelópolis, mas los
Y como esto no bastaba, se dió otro paso cargos transitorios de Visitador del Virrei-
más deplorable: en 1636 se enviaron los nato y de sus Audiencias y Tribunales.
caudales del Rey, junto con los caudales de La llegada de estos hombres puso en des-
los particulares, a la península en unos bu- concierto a la pacífica Nueva España; traían
ques de Carlos de Ibarra, pero al llegar la agitación consigo; el Virrey por el con-
esos buques a España, los Oficiales de Su junto de sus tendencias y relaciones, y Pa-
Majestad se apoderaron de cuatrocientos lafox por sus mal domadas iracundias y
mil ducados, ofreciendo pagar por ellos el excesivo celo pastoral.
8% de réditos. Por todo esto se ve que de Cierto es que el Duque de Escalona no
mil maneras se había ya comenzado el sis- era ya el Virrey de tipo austero y semicle-
tema de los préstamos for- rical de sus antecesores. O
zosos. por de sangre por-
las gotas
Por el hambre que había tuguesa que llevaba, o por
en los Países Bajos, por la el contagio de fatuos corte-
inquina que éstos habían sanos, era rumboso, amigo
cobrado contra España y de festejos y cabalgatas; pe-
por la depravación que el ro no inmoral ni malamen-
protestantismo les había in- te disipado como se ha es-
yectado, se dedicaron los crito, sin más base que las
holandeses, a piratear co- acusaciones de sus enemi-
bardemente los pueblos in- gos. Esta misma ostenta-
defensos de las costas his- ción y munificencia tiene
panoamericanas. Las me- su explicación en la necesi-
nos castigadas fueron las de dad que tenía Escalona de
Nueva España y sin embar- compensar y distraer al pú-
go las atacaron dos veces blico de los diarios sablazos
por el Pacífico, y por el Gol- impartidos de Real Orden.
fo realizaron con ochocien- A él le tocó cargar con la
toshombres y siete bajeles venta de los mencionados
latoma y saqueo del puerto juros, de que no pudo salir
de San Francisco de Cam- su antecesor el Marqués de
peche. Fig. 182. — Conde Duque de Olivares, Cadereyta; a él el triste pa-
pel de buhonero regio, ven-
diendo privilegios, sacando a remate los
oficios públicos, así como los impuestos a
Desembarcaron juntos en San Juan de los ricos, por la triste gracia de tener escla-
Ulúa, el año de 1640, dos personajes de pro- vos, el exigir contribuciones adelantadas,
nóstico reservado; uno de ellos era D. Die- el sacar un mísero real a los negros y mu-
go López Pacheco, Cabrera y Bobadillá, Du- latos libres y cobrar a los mineros gran can-
que de Escalona, Marqués de Villena, dos tidad de impuestos retrasados, acumulados
veces grande de España de Primera Clase y olvidados, con lo que en pocos meses se
y. .emparentado con la! casa de Braganza
. determinó la bancarrota de la minería mexi-
que en aquellos momentos preparaba la in- cana que es cuanto puede decirse. Y lo peor
dependencia de Portugal. Era el otro, Don es que estos dineros nuestros no iban, co-
Juan de Palafox y Mendoza, hijo bastardo mo en tiempo de Felipe II, a pulverizar a
del Conde de Ariza y del tropiezo de una los herejes de Flandes, sino a fomentar las
dama, la que después fue a acabar sus tris- vanidades cortesanas de Madrid, ya conta-
tes días en un claustro monjil. Después de giada de la corte de Luis XIII y a hinchar
una juventud algo borrascosa; su padre na- los bolsillos del Conde Duque, quien de só-
SUCESOS NOTABLES A MEDIADOS DEL SIGLO XVII 307
lo la flota de América percibía 108,000 du- dijo que obedecía, vístese sin murmurar,
cados anuales. sale de Palacio y se refugia en el Convento
El Obispo Palafox observaba en silencio del Carmen de San Angel. Devorando su
y apuntaba todo con precisión, pero toda- afrenta se estuvo tres meses en San Martín
vía no le convenía romper con el Virrey, Tezmelucan, pasados los cuales, se embar-
porque lo necesitaba para ejecutar cierta có para los reinos de Castilla. Entre tanto,
regia comisión. Era ésta la de quitar a los el Obispo hacía confiscar y vender en pú-
religiosos, de golpe y porrazo, tantas parro- blica almoneda todos los muebles y alha-
quias por ellos erigidas, desde a raíz de la jas del Duque.
conquista, con sus correspondientes artísti- ¿Qué había pasado? Como la indepen-
cas iglesias, opulentas sacristías, espaciosos dencia de Portugal tenía tan impresionados
conventos, huertas, etc., etc., para pasarlo al Rey y al Consejo de Indias, les hicieron
al Clero secular; y cuando se habla de Cle- mucha mella ciertas acusaciones calumnio-
ro secular, para estos casos que signifiquen sas que de aquí fueron contra el duque de
alta remuneración, ha- Escalona, sobre estar
se de entender clero pe- éste en connivencia con
ninsular; que los natu- los portugueses y sólo
~ por esta excitación de
rales del país tenían
—ÍSÉBw.
j ú
1
\\
que valer mucho y lu- ;
ánimos, se explica que
fe
char mucho para lo- hayan admitido allá en
grar algo y casi nunca Madrid, pruebas tan
los puestos primarios. pueriles. Una fue la de
El Duque de Escalona, haber puesto al Duque
porque así se lo man- de Escalona, como cas-
daba su rey, y Palafox tellano del puerto de
']' :
porque le salía muy de •
;
San Juan de Ulúa, a un
[
dentro, emprendieron 1
i] portugués, como si no
esa campaña, con me-
'
n l fj ;
hubiera otros centena-
noscabo, a nuestro ver, res de ellos en puestos
de la cristiandad y cul- públicos. La segunda
tura de los pueblos in- 4 Ja "prueba" era todo un
ligenas. episodio: presenciaba
Cuando ya Palafox elVirrey la prueba de
no necesitó del Virrey, dos buenos caballos;
fue cuando se externó uno se lo había regala-
la campaña, que contra do un señor de apelli-
él había estado urdien- do Castilla, y el otro,
do por dos años. Una otro señor de apellido
noche, la media noche Portugal. Hechas las
Centro de la sillería de la Catedral
del 9 de junio de 1642, de Puebla. pruebas, el Duque dijo
Palafox llama secreta- con toda sencillez lo
mente a la Real Audiencia con su corres- que le parecía: "mejor es el de Portugal",
pondiente escribano, y hace leer una Real y con ese chisme, inflado y envenenado,
Cédula que nombraba Virrey al propio Pa- fueron los enemigos de Escalona al Conde
lafox y obligaba al Duque de Escalona a Duque de Olivares, privado del Rey.
regresar para España a dar cuenta de su Agregábase a esto que el navio de aviso,
conducta. Ahí mismo, también en secreto precursor de la flota en que el Virrey había
y huyendo de la luz, se llamó a muchas per- venido de España, había tocado en playas
sonas de distinción entre las que venía Ver-
portuguesas; aunque se callaban los acusa-
gara, brazo fuerte de Palafox y la pomposa
dores que tal cosa se debió a los temporales
figura del Mariscal de Castilla, Don Tris-
tan de Luna y Arellano. El Oidor Prado, que sobrevinieron. Con tan flacos funda-
cumpliendo con su triste encargo, despertó mentos se preparó para el pobre Virrey
al Virrey para notificarle su cese, por sor- esa puñalada trapera, aunque más tarde,
presa y su forzado destierro. Abí acostado, abriéndose paso la justicia, se le hubiese de
308 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
dar al agraviado Duque, en compensación, lo palafoxiano, por lo que tenía de antije-
el honorífico Virreinato de Sicilia. suítico, se trató de poner en boga por la ca-
Palafox subió glorioso a su interinato vi- nalla masónica de los Borbones. Constitu-
rreinal en el que había de durar sólo cinco ciones donde él, "maestro de
vida espiri-
la
meses. Creyó poner una pica en Flandes elementos de
tual", se dejó en el tintero los
derribando ciertas estatuas o ídolos anti- educación cristiana para la juventud uni-
guos que hasta entonces habían conservado versitaria, aun cuando se hable de ciertas
los gobernadores y virreyes, no diremos co-
capillas y procesiones y fiestas patronales.
mo trofeos de victoria; pero sí como cierto Entonces fue cuando se dieron los primeros
cariñoso recuerdo de la antigua ciudad
pasos hacia la vida laica de aquella insti-
mexicana; estatuas que hoy serían otros
tución.
tantos elementos de distinción y atractivo-
También la emprendió contra el águila Además, seguía el señor Palafox, su para
mexicana, calificándola de ídolo, cuando él,gratísima tarea de pasar parroquias con
ya, a la verdad, nadie recordaba ni había todo y todo a su clero secular. Nunca se le
peligro ninguno de idolatría. ocurrió mandar a sus clérigos indigentes a
Otro producto del mismo Palafox fueron evangelizar nuestro vastísimo norte. Le pa-
sus Constituciones de la Universidad, solem- recía más conforme "al servicio de ambas
ne vulgaridad de la que nadie hizo caso, si- Majestades" que disfrutasen de las colme-
no hasta siglo y medio después, cuando todo nas por otras abejas labradas.
CAPITULO XXX
LOS DIVERSOS ORDENES SOCIALES
buena acaeció en
UNA cosa volandas.
to a las
este virreina-
Con ocasión de la in-
nuestros días, desearían que abriésemos a
los judíos "todas las puertas y fomentáse-
dependencia de Portugal y del imagi- mos por todos los medios posibles, que mez-
nario lusitanismo del Duque de Escalona, clasen su sangre con la del resto de la na-
empezó la Santa Inquisición una, ya necesa- ción".
ria, razia contra los judíos que en su máxi- El proceso de Don Guillén de Lampart,
ma parte eran portugueses. Por las Capitu- independiente de la judería, fue consuma-
laciones que al principo del siglo XVII se do, a nuestro ver, con injusticia y desdoro
habían concertado entre el Rey de Inglaterra por órdenes muy cercanas a la Corona. Ya
y el de España, se pasó aviso a los inquisido- hemos hablado de él muy largamente en
res, de no molestar a los comerciantes here- nuestra Historia de la Iglesia en México.
jes mientras no diesen escándalo. Luego, en El principal acontecimiento ocurrido du-
1605, llegó la Encíclica de Clemente VIII, rante el virreinato del Conde de Salvatie-
"Postulat a Nobis", dando gracia y perdón rra fue, sin duda, aquel pleito de resonan-
a los judíos portugueses, si se convertían y, cia mundial entre la Compañía de Jesús y
claro está, todos, aparentemente, se convir- el Obispo de Puebla, Palafox, cuya docu-
tieron pero ya para entonces se habían mul-
;
mentación y pormenores, como es razón,
tiplicado y extendido durante 38 años por aparecen en nuestra historia eclesiástica.
toda la Nueva España e intensificado muy No vemos fundamento suficiente para
a mansalva su propaganda de rencor a Es- considerar como efecto del pleito palafo-
paña, a la Religión Católica y de odio posi- xiano ciertos síntomas o tendencias a la
tivo a Nuestro Señor Jesucristo. Hacían des- emancipación de España. En primer lugar,
acatos e inmundicias con la Hostia consagra- porque ya había síntomas y motivos de in-
da y adoraban a una infeliz mujer, Inés Pe- dependencia, antes del conflicto y, en se-
reira, del pueblo de Ixmiquilpan, de la que gundo lugar, porque nada hubo realmen-
decían había de nacer el redentor y caudillo te en la controversia que diese origen a ta-
de Israel. les efectos; en ambos bandos hubo gente
Don Juan Sáez de Mañozca, egregio crio- de todas razas y colores, y nadie creyó en-
llo mexicano, educado en Lima, tiene todo contrar el remedio de aquel mal en nues-
el mérito de aquellos Autos Inquisitoriales, tra separación de España.
celebrados en los años de 1643, 1646 y Las tales tendencias, que si se acentuaron
1647, con los que, si no mató del todo, sí desde mediados del siglo, reconocen visi-
dejó a la judería con el espinazo bien que- blemente otras palmarias causas: la Corte
brado. Todo esto con beneplácito y aplau- madrileña de Felipe IV era un embudo in-
so del pueblo cristiano, muy lejano de la saciable de dinero y los favoritos de Su Ma-
insensatez y mal espíritu con que otros, en jestad, mediante sus Visorreyes, seguían
310 HI STOR I A D E LA NACIÓ N MEXICANA
enfocando la boca de ese embudo más que de mar y esperar, no sólo los tres meses teó-
a otros lados de América, a estos reinos de ricos de ida más los tres de vuelta, sino to-
la Nueva España. Dióse otro paso, mal pen- do el tiempo de más en que, con desespe-
sado, en el camino de la mendicidad se or- : rante inconciencia, se desmoronaban nues-
denó que las comunidades religiosas que, tros asuntos por cachazas e informalidades
con su gran penetración, Felipe II llamaba de Consejo, por la abrumadora papelería
"el niervo de la Nueva España", fueran proviniente de dominios tan vastos, o por
obligadas a suspender sus inversiones en los caprichos de un Conde Duque o de una
las fincas rústicas o urbanas que ellas juz- Conde Duquesa en favor de sus paniagua-
gasen convenientes y esto para que, por dos de ultramar. No ha habido mayor ab-
fuerza, pusiesen sus dineros, por via de ju- surdo que querer gobernar sobre toda la
ros, en las Cajas Reales de Madrid. Uno de redondez de la tierra con la vetusta máqui-
los agentes para esta maniobra fue el men- na de los últimos Hapsburgo.
cionado Palafox. Los beneficios que nosotros recibíamos
Como el poder naval de España babía de España eran cada vez menores. Seguían
menguado tanto y escaseado en gran mane- viniendo misioneros, pero los más de ellos
ra, aquellos navegantes de antaño, de tanta pasaban a Filipinas y los de más provecho
resolución y valentía, y como por otra par- que quedaban en México, como fueron cier-
te las naciones piráticas continuaban sus tos jesuítas que se ocuparon en las misiones
cobardes asaltos a las indefensas islas de del norte, eran austríacos, italianos o ale-
barlovento; discurrieron en la Corte endo- manes. En cambio, es cosa cierta que si no
sar a esta Nueva España la manutención hubiera habido frailes peninsulares en los
de una armada en favor de la debilitada conventos, habríanse evitado todas aque-
metrópoli. Había para ello que recabar di- llas polémicas de las Alternativas, que fue-
neros de Cartagena y Nueva Granada, Ve- ron su carcoma y destrucción-
nezuela y Perú, de las aduanas de Veracruz, Como de todos los virreinatos a cargo
el
del comercio de México y hasta de Nueva de Obispos, el de Don Marcos Torres y Rue-
Galicia, que nada tenía que ver con el bar- da tenía el carácter de transitorio y fue to-
lovento. Pero eso sí, aunque la Nueva Es- davía más transitorio por haber arrebatado
paña tenía que cargar con la parte odiosa, la muerte a este virtuoso prelado a los po-
no podía nombrar al general de la Armada, cos meses de su gobierno. Sustituyóle ad
y porque tal cosa hizo el Conde de Salva- interím la Audiencia, hasta el 13 de junio de
tierra, tuvo que recibir humildemente una 1650, en que hizo su entrada virreinal Don
regia reprimenda. Luis Enríquez de Guzmán, personaje de
Los negocios de la Nueva España, por el muy linda figura y esto es casi todo lo que
auge que necesariamente habían tomado puede decirse de él.
sus industrias y su comercio interior, por México necesitaba cada vez menos de los
la exuberante vida escolar de su juventud, Virreyes. Nuestra vida civil continuaba ro-
por el crecimiento de las artes constructivas busteciéndose en un ambiente de paz inte-
y decorativas, y hasta por su vida militar, rior, natural efluvio de la vida cristiana.
porque eran criollos y mestizos los solda- La familia mexicana de la clase directiva,
dos de esa nueva armada; necesitaba go- con su desahogo económico, con su eleva-
bernantes más independientes o por lo me- ción intelectual por el contacto de alguno o
nos más facultados que lo que estaban nues- algunos de sus familiares con las letras y
tros Virreyes y más expeditos para obrar. las ciencias, era ya un sólido núcleo de bien-
Multitud de negocios se perdieron porque estar general. Los contratiempos, que son
el Virrey mismo no tenía facultad para lo único en que se puede fijar la mala his-
acordar en un sentido o en otro. El pleito toria, fueron accidentales! y extraordinarios
de Palafox duró años porque no se podían y, en su mayor parte, venidos del extranje-
dar los pasos más rudimentarios, sin acudir ro: el inglés en nuestras playas, el judío por
precisamente hasta la Corle. Para fundar nuestras minas y comercio, y los Alcaldes
un convento, para admitir un extranjero, mayores, que eran otros tantos buitres, ca-
aunque fuese de mucho provecho, para to- laveras famélicos peninsulares. Tal era, en
car en lo más mínimo la Real Hacienda, rasgos generales, la vida en nuestras ciuda-
había que pasar y repasar dos mil leguas des y poblados de mayor cuantía.
LOS DIVERSOS ÓRDENES SOCIALES 311
co, penetraron por Coahuila, mitad orien- convenientes, las Sedes episcopales que ha-
312 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
brian dado a las provincias norteñas, ade- dad, muy monótonas: son parecidísimos los
más de la vida y conservación del espiritu, cuadros que de ellas han llegado hasta nos-
otras tantas prosperidades materiales de otros: Llega, por fin, el misionero con su
que sí disfrutan nuestras metrópolis de abo- grupo de indios cristianos del interior del
lengo. El carácter de las misiones del norte país: los franciscanos llevaban tlaxcaltecas
no pudo revestir ni la paz ni la solemnidad y los jesuítas indios del rumbo de Tepotzo-
de los campos dominicanos en las vastas re- tlán, gente buena, útil y fuerte. Más o me-
giones de la Mixteca, ni tampoco construir, nos se entendían con los indios norteños,
como los Padres agustinos lo hicieron en hablando en náhuatl, a la manera que los
Michoacán y en su Huaxteca en misiones de habla castellana nos entendemos con los
meritísimas para los desamparados otomi- portugueses, una prueba más del parentez-
tes. co de todas esas lenguas de origen náhuatl
De sus casas madres, Tepotzotlán, verbi- regadas, al través de los milenios por las
gracia, para los jesuítas, Zapopan y Zaca- primitivas inmigraciones.
tecas para los franciscanos, etc., salían por Los indios, digamos tarahumaras, yaquis
binas y ternas, los misioneros para un ca- o coahuilos, mediante la plática y previas
mino de tres a cuatro meses, los últimos de relaciones de sus congéneres, se acercaban
ellos ya internados en la formidable espe- cavilosamente, primero los varones arma-
sura y abismos de la sierra o en la espanto- dos, luego otros menos armados y por fin
sa soledad del desierto de Mapimi. Los fran- las mujeres con sus criaturas en los brazos,
ciscanos iban con muy poco apercibimien- encantadas de saber que con el agua del
to y compañía; los jesuítas iban precedidos bautismo se habían de ver sus hijitos, a los
por recuas de quince o hasta de veinte mu- ojos de Dios, tan lindos como los angelitos
las cargadas, no con prendas de uso perso- color de rosa, mofletudos y copetones, que
nal, sino con elementos indispensables para así eran los que producían nuestros escul-
las primitivas civilizaciones que iban a es-
tores del siglo XVII.
tablecer. Porque bien pronto comprendie-
Cerca de un río y mejor si por ahí estaba
ron los hijos de San Ignacio, que no podría
una fuente, sobre un altozano, el misione-
haber cristiandad sin estabilidad, ni estabi-
ro, cordel en mano, se tomaba sus cien va-
lidad sin su razón de ser y sin medios de
ras en cuadro para iglesia y convento. Igle-
subsistencia. También se dieron cuenta de
sia pobre y convento pobre. En nuestro
que, de no mediar explotación de minas u
norte, antes del siglo XVIII, nada se cons-
otro medio rápido de obtener dinero, los
pobladores nada podían esperar en ese sen- truyó ni de firme ni de grandioso y las mis-
tido del elemento oficial. mas iglesias principales, por los jesuítas
El misionero, que había de ser el padre edificadas hasta su extinción, como son:
y el todo de aquellos pueblos, tenía que ser, San Javier Bac y Santa María de las Pa-
del
por lo tanto, un hombre de Dios, bien ama- rras, son algo muy mediano e incompara-
cizado en los altos principios de la vida so- blemente inferiores a las construcciones
brenatural y no sólo movido, sino inflama- sureñas de dominicos y agustinos.
do de amor a Nuestro Señor Jesucristo, cu- Con pocas excepciones, los indios, en gran
ya Sangre santísima era el precio de aque- número y con notable tesón, ayudaron a la
llas almas que iba a redimir. Critícase, con construcción de sus grandiosos templos cris-
sobrada ligereza, a los antiguos cronistas tianos. Se habituaban así al trabajo y a la
por detenerse tanto en describir la vida in- disciplina; les gustaba aprender de albañi-
terior, oraciones y hasta revelaciones con
les y carpinteros y canteros. Veían las ven-
que a las veces eran favorecidos los misio-
tajas que aun en lo material, les traía el te-
neros. Es que los cronistas, los más de ellos
ner en sus pueblos construcciones tan am-
también fogueados en las misiones, daban
plias y tan nobles, como si se complaciesen
a la vida del espíritu en su relación con los
mirando a un remoto porvenir. Cuando en
trabajos apostólicos, importancia análoga
tiempos cercanos Alvaro Obregón preguntó
a la (fue guardan los fogones y calderas con
respecto a la locomotora. a los guerreros de río Yaqui qué premio pe-
Son preciosas y ejemplares las historias dían por tantos buenos servicios, los indios
de las misiones del norte; pero a decir ver- pidieron. una iglesia.
. .
313
Otros indios empero, indisciplinados por Cuando veían que el misionero era un
completo, montaraces e incapaces de com- hombre dulce y pacífico; cuando llegaban
prender las ventajas que se les reporta- a en tender que traía misión del Cielo, em-
ban, tan pronto como recibían el regalito pezaban a acercársele y luego a fincar, con
o ropa ofrecida por los misioneros, se escu- sus pobrísimos ajuares, en torno de la igle-
rrían y se escapaban. Era obra de tacto y sia. Poco se podía hacer con los adultos ni
paciencia de los buenos pastores el retener con los viejos empedernidos en su embria-
una cuadrilleja de peones para poner sus guez; pero ellos mismos no podían menos
cuatro paredes, y su techo a dos aguas, y de alegrarse viendo "la buena orden" y
luego, a subir la campana, fundida en Méxi- compostura de sus hijuelos cristianos y el
co, llevada en un armazón por dos muías mejoramiento que, desde luego, observaban
y
regalo que era de alguna Virreina o de la en los creyentes.
Excelentísima Señora Maríscala de Casti- Y esta fue la vida de las misiones: reli-
lla, que manifestó varias veces esta devo- gión y un trabajo muy moderado de los in-
Fig. 185. —Misionero entrando en las selvas. Original del P. Diego Valadés.
ción. Si la campana subía y no la dejaban dios, lo suficiente para que tuviesen qué
caer y rajarse aquellos bárbaros, lanzaban comer y un proporcional desahogo; pero
un alarido de alegría al primer repique y sin ponerlos ni en plan de superfluidades ni
luego seguía el pasmo y asombro cuando, de ostentación y opulencia porque aquellos
al bendecirla el misionero, los indios coad- misioneros del siglo XVII tenían bien en-
tendido que si al indio se le ponen zapatos,
jutores cantaban su antífona, acompañán-
se le suben a la cabeza y lo echan a perder.
dose de vihuelas y chirimías, sacabuches,
Los misioneros de las postrimerías del si-
pífanos y atambores. Los bárbaros enton-
glo XVIII, aunque creyendo que lo hacían
ces a carrera abierta, carrera de leguas y para bien de los indios; fundaron grandes
leguas, iban a llamar a los suyos con alari-
haciendas ganaderas al estilo de las que ha-
dos, con silbos, con hogueras en las cum- bía en el interior del país. Desde entonces
bres de las montañas, para que viniesen sus el indio, de labrador y casero, convirtióse,
gentes a admirar aquellos portentos. no en el estanciero que se pretendía, sino
-
^
mando. trabajos bien
Cuando, sostenidos
además de los por tres lar-
misioneros, gos siglos y
había en el seguramente
pueblo presi- — hasta nues-
dio militar O Fig. 186.—Interior de ia San Fernando. tros días con-
realejo de mi- tinuados, si
nas; entonces todo cambiaba. El misionero la imperante y sectaria violencia no hubie-
tenía su principal trabajo y dificultades con se atacado en sí mismas y desde su propia
esos blancos pretenciosos y a veces irreve- raíz obras tan grandiosas.
rentes, con su ejemplo y malas costumbres, Muchas veces han emprendido los gobier-
destructores del trabajo misional. Quejas nos masónicos misiones de cultura indíge-
y contraquejas que en la jerga de entonces na. La mayor parte de ellas no salen de la
se llamaban tintóles, calumnias, destitucio- Ciudad de México, son como otras tantas
nes, regaños, alcaldadas y verdaderas tira- empresas nuestras, pretextos para morder
nías por parte de las autoridades, manchan del presupuesto nacional. Y las que en efec-
casi toda la literatura misional yacente en to han ido, apuntaladas oficialmente con
nuestros archivos y, lo que es peor, fueron malos dineros, caen por su propio peso: el
en su tiempo, remora y destrucción de las de la humana naturaleza cuando le falta el
civilizaciones de nuestro norte y poniente. amor de Cristo y los "misioneros" de este
Contraste con los malos blancos o chabo- jaez, a las pocas de cambio, soltando el ara-
ches hicieron bastantes nobles capitanes del do vuelven el rostro atrás, sin dejar más re-
tipo de Martínez Urdaire, los dos hermanos cuerdo que sus malos ejemplos y rapiñas.
CAPITULO XXXI.
MALES SOCIALES.
CronweU una escuadra para molestar a Es- rático,bajo el amparo del gobierno inglés
paña, primero en el Mediterráneo, y luego toda la hez de las playas y arrastrado en
en la ruta de América, pirateando contra la pos, aventureros maleantes de Francia
y
flota real. Otra escuadra puso a las órde- Nápoles; nunca como en esta postrera mi-
nes del Almirante Penn y del Coronel Be- tad del siglo XVII se intensificó tanto la
nables; el Capellán de esta última era nada piratería. En tan noble oficio se estaban
menos que el fraile apóstata, Tomás Gage. formando los fundadores de otra nación
Penn atacó primeramente la isla Española, aquende los mares y ahí es donde estaban
donde sufrió durísimo revés y la pérdida elaborando el tan mentado "Sense of Duty",
de tres mil hombres; más entonces se re- herencia de sus pósteros.
hizo y se dirigió a Jamaica que estaba com- La más sonada invasión pirática, después
pletamente desprevenida. Ya cuando la ha- de la de Penn, fue la de Juan Morgan, jus-
bía tomado por completo y recibido, ade- tamente llamado "Terror de las Antillas",
más, nuevos refuerzos de Inglaterra y de Temerario y astuto, tomó y saqueó Puerto
las Bermudas, fué cuando tuvo noticia en Príncipe, pasó al continente y se apoderó,
México el Duque de Al- por asalto, de Puerto Be-
burquerque de lo que ya llo; aquí se le unió un pi-
era un hecho consumado rata, natural de Campe-
e irremediable. Entonces, che, un tal Juan Darién,
con la muy relativa velo- el primero y único en su
cidad de aquellos tiem- género, de cuño nacional.
pos, se pusieron en cami- En Maracaibo impuso
no los tercios mexicanos, Morgan el tributo de que-
unos ochocientos hom- ma que habían
o rescate
bres, de los que quedaron de pagar los habitantes
muchos, atacados del vó- para no ser quemados vi-
mito, en Cuba. Fue real- vos. El Almirante Cam-
mente una temeridad tra- pos Espinosa, de la flota
tar de atacar, para des- española, le escribió una
alojar, a los tres mil hom- tronante amenaza, que
bres que el Almirante Morgan leyó riéndose con
Penn había traído en toda la boca y armando
no menos de treinta na- el famoso brulote o má-
ves. Sin embargo, por el quina flotante de guerra,
valor que mostraron que lanzada contra la na-
aquellos tercios mexica- ve almiranta la redujo a
nos, tan diferente de lo Fig. 187.— El Rey Carlos II, último
cenizas. Dueño, el inglés,
que el fraile Gage había de la Casa i le Austria. de la isla de Santa Cata-
pintado; echaron los in- lina, atacó a Panamá, la
gleses sus cuentas sobre lo que podrían ha- más fuerte defensa española en América,
cer los mexicanos en su propia tierra de guarnecida a sazón por ocho mil hom-
la
Nueva España y decidieron no pasar de Ja- nunca visto de este lado del
bres, ejército
maica y contentarse con ella; pero tenían mar, que quedó perfectamente derrotado,
todas las trazas y todo el equipo como pa- la plaza saqueada y quemada. Morgan se
ra adueñarse de un país que Cortés había fue con su botín de guerra de cuatrocientos
conquistado con menos de la mitad del con- cuarenta y tres mil trecientas libras de pla-
tingente que Cronwell tenía en el mar Ca- ta, sin contar las cuantiosas barras de oro
ribe. En este lance fue cuando murió, már- y la pedrería. Cuando pasamos, hace poco a
tir de los herejes, el franciscano cholulteco. lo largo de las ruinas de aquella vieja Pana-
Nicolás Bivera, que iba como capellán del má, destruida por Morgan, no pudimos ex-
tercio. Desde entonces Jamaica ha sido plicarnos porqué, teniéndolo tan en su ma-
una base militar de la Gran Bretaña para no, no han deshecho los actuales dueños del
toda su sórdida política en este lado del canal, ese ancestral padrón de ignominia.
mar. Muchas veces hemos pensado que la se-
Como se había puesto en movimiento pi- gunda mitad del siglo XVII habría sido el
M ALE S SOCIALES 317
momento histórico más apropiado para que nato se denostase a los criollos mexicanos,
la madre España, benemérita por habernos así fueran éstos linajudos y valientes, como
civilizado y cristianizado, nos dejase ya en el Conde de Santiago a quien personalmen-
paz para que viviésemos la vida que ya te- te insultó el hijo del Virrey. El Obispo de
níamos, propia y abundante. Si en el trono Puebla, Gobernador de la Mitra de México,
y en las Reales personas nos fijamos, ya Don Diego üsorio de Escobar y Llamas, se
poco podíamos esperar de aquel viejo Fe- puso del lado de la justicia contra el Virrey
lipe IV, tan quebrantado y doliente, ni de y el pueblo, una vez más, del lado del Obis-
su hijo medio imbécil, ni de la reina Ma- po. La acrimonia se traslucía a cada paso
riana de Austria, que fue la que más man- en los actos de los dos magnates y quién
dó entre las testas coronadas; ni menos sabe hasta dónde hubieran llegado, si no hu-
aún de todos aquellos favoritos tan borras- biese venido la Real Cédula nombrando Vi-
cosos, desde el Conde Duque hasta Valen- rrey al Obispo de Puebla y destituyendo al
zuela. Conde de Baños; pero éste se guardó la
Los Virreyes habían dado ya un buen ba- Cédula y sólo de una manera indirecta y
jón: el Conde de Baños, petulante él y pe- a fuerza, dejó el gobierno y se fue a Espa-
tulante toda su familia, dieron por prime- ña, donde murió, en un convento de car-
ra vez la triste nota de que desde el virrei- melitas.
318 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
Si de los Virreyes pasamos a las autori- tólico, es que de vuestro real servicio ha-
dades inferiores peninsulares, que muchas cen capa para cubrir estos daños.
veces llegaban sin más título que el de ser "De ochocientas leguas que de distrito
bastardo o mantenido de algún favorito de tiene este obispado, he visitado, señor, las
allá; hallaremos que, con raras excepcio- seiscientas, y en todos los lugares y pueblos
nes, eran otras tantas calamidades. Hubo de él, he experimentado con harto dolor y
un levantamiento en Tehuantepec: los in- lágrimas de no poder remediar los daños
dios, tiranizados hasta lo indecible, por el que hacen los alcaldes mayores, a los po-
Alcalde Mayor Juan Arellano, acabaron bres vecinos y miserables indios, por el fin
por matarle y arrastrar su cadáver e iba único que llevan a los oficios, que es sacar
tomando ya grandes proporciones el mo- mucho dinero con que gratificar a vuestros
tín, que sólo pudo sosegar, con su santidad virreyes, o pagar las cantidades que les cos-
y prudencia, el obispo de Oaxaca, D. Alon- taron, intereses con que se las fiaron, gas-
so de Cuevas y Dávalos. No era este caso tar mucho y quedar con caudal".
aislado; era nada más sinto- En nuestra Historia Ecle-
CATEDfíAL OE MÍXIC'O
mático y como exponente de siástica, íntegro publicamos
otros muchos. Manso de ca- este precioso documento que
rácter y leal a la Corona, co- bien pudiera llamarse pri-
mo era Cuevas y Dávalos, to- mer y razonado intento de
davía tuvo que escribir al nuestra independencia muni-
monarca la más valiosa de- cipal.
fensa de nuestros indios y Y recuerden esta defensa
atacando a los malos alcaldes del siglo XVII los autores de
mayores: "Confieso, señor, a textos que dan por termina-
Vuestra Alteza, escribía el 26 da ladefensa eclesiástica de
de noviembre de 1663, al Re- los indios, en el sigloXVI.
gente de la Corona, que la Los sucesos dieron la ra-
materia de las alcaldías ma- zón a este intrépido prelado.
yores es una de las graves El Visitador Galvez, escri-
que se pueden ofrecer en es be al monarca en estos térmi-
tas provincias, por pender de nos: "verdadera y ruinosa
su buen ajuste la conserva- plaga, más de ciento y cin-
ción de ellas, aumento y so- cuenta hombres, entre alcal-
siego de vuestros vasallos. des mayores y corregidores,
Pero son tantos los intereses aniquilan la mejor heredad
que vuestros virreyes y sus de la Corona". Pues si esto se
dependientes tienen en que decia aún en el siglo XVIII,
se continúe la provisión de era porque no se había reme-
estos oficios en la forma que diado en el siglo XVII.
hoy está, que parece imposi-
ble, no es a la poderosa
si Notable enemigo de México
mano de V. A. el poner remedio a los gra- fue la negrería de donde salieron todas las
ves daños que padecen los miserables in- conjuraciones en forma, los audaces bandi-
dios en este genero de gobierno. dos de camino real y, el tiempo andando, to-
"Si los prelados, que es de nuestra obli- da esa maligna mulatería, materia prima de
gación, como padres y pastores, salimos a tantas revoluciones y trastornos. Harto mal
su defensa, hemos menester prevenirnos nos habían hecho permitiendo la entrada
para la nuestra o exponernos a muchos de los negros a principios del siglo XVI, im-
riesgos, injurias y agravios con que vues- petrados por la irreflexiva filantropía del
tros reales ministros nos procuran embara- P. Las Casas; pero, en fin, aquellos negros
zar el cumplimiento de nuestra obligación, ya diluidos y en cierta manera asimilados
valiéndose de cuantos medios son imagina- a nuestro medio, se podían perdonar; mas
bles para continuar dichos daños; y lo que líete aquí que ya bien pasada la mitad del
es más digno de ponderación y de que V. A. siglo XVII, cuando nadie pedía negros ni se
lo remedie severísimamente, como tan ca- necesitaban, o sen durante el virreinalo del
MALES SOCIALES 319
buen Virrey, Marqués de Mancera, el pia- reprendido porque se tomó una suma insig-
dosísimo Gabinete Real de la casa de Aus- nificante de dinero de las Cajas Reales de
tria, para salir de sus apuros pecuniarios, México para limpiar las fétidas acequias de
en un esfuerzo cerebral, hace un descubri- esta propia ciudad, se le ordenó que man-
miento: volver al transnochado recurso del dase recursos para la defensa de Cuba con-
tráfico negrero, para lo que se firman tra los ingleses, para las exploraciones de
asientos o contratos con unos genoveses ne- la Florida, para el gobierno de Filipinas,
greros, de apellido o de mote, los "Grillos". para las expediciones de California, y pa-
ra la conservación de la armada de barlo-
vento. Se le hablaba también de dar. para
Si México hubiese puesto un límite racio- la construcción de la Catedral de México,
nal a la extensión de su territorio, como el tercio de los gastos que tocaba pagar al
sería, verbigracia, el que actualmente tiene Rey; pero este tercio no se dió nunca, co-
nuestra República, habríanle bastado sus mo más ampliamente hemos escrito y do-
naturales fuentes de riqueza y de dirección cumentado en nuestra historia eclesiástica.
intelectual para elaborar una nacionalidad El paciente Virrey, sacando fuerzas de fla-
robusta y floreciente. Pero se nos dedicó queza, envió a la Florida 15 quintales de
por Real orden a la interminable tarea de pólvora y doce mil pesos; otra buena suma
expansionarnos indefinidamente sobre el a Puerto Rico para levantar un castillo; de
mapa, y no sólo por el de nuestro continen- nuestro Yucatán mandó que saliesen para
te, sino por la décima parte del planeta. Cuba 1,500 fanegas de maíz. A la penínsu-
Esto es muy humano, hablando en abstrac- la, en el sólo año de 1071, envió un millón
to: España no había podido sacudirse de cuatrocientos veintiún mil seiscientos pesos
sus aspiraciones expansivas, ni aun en su con su valor adquisitivo diez veces mayor
decrepitud, por eso los magnates cuando que el actual. A Santo Domingo mandó
escribían al monarca, terminaban dicien- setenta mil pesos y trescientos mestizos ji-
do: "Que Dios Nuestro Señor la Real per- netes, mexicanos; con cuya ocasión hizo
sona de Vuestra Majestad guarde, con el un elogio a boca llena del mestizaje de
acrecentamiento de mayores reinos y seño-
nuestro país, de su valentía y buenas dis-
ríos".
posiciones. Más que otros mentados go-
bernantes, Marqués de Mancera mere-
el
CAPITULO XXXII
BIENESTAR Y DIVERSIONES NACIONALES.
Fig. 190. —Museo de muebles preciosos, usados por las clases altas de México.
Sagrada Mitra. "Ahí había un portal con China, principiando dicha escaramuza con
establos abajo y talanquera arriba para los una invención (especie de pantomima) que
trompeteros y atabaleros que iban a tañer le fue encomendada a Baltasar Ballarino;
B I EN ESTAR Y D I V E R S ( ONE S NACIONALES 323
el cual se comprometió a sacar cuatro nin- hubo entonces una escaramuza por todo lo
fas a caballo, ricamente vestidas y adere- alto y no de plebeyos, sino de la nobleza de
zadas, con gualdrapas de tafetán y damas- esta Nueva España. Formaron dos bandos,
quillo,muy doradas y galanas; además do- el uno en castillo defendido por doce caba-
ce monteros vestidos de tafetán de colores, lleros de Malta, vestidos con ropajes rojos
con arcos y ballestas y que los vestidos se- y cruces blancas, y al otro lado treinta y
rían de doradillos de guarnición, de dos de- seis caballeros en traje de turcos, con mar-
dos o más. Estos monteros acompañarían Iotas azules, que eran los que debían atacar
a las Ninfas, las que deberían llevar mu- el castillo. Tenía éste, capacidad para cin-
chas y muy ricas joyas e irían cantando y cuenta hombres de a caballo y cincuenta
recitarían una composición que compon- de infantería que debían estar dentro del
drá el mismo Ballarino". Después de la castillo desde el día anterior, disparando a
entrada virreinal por entre un derroche de intervalos la arcabucería. Por la noche se
arte y riqueza que bien parecen orientales, iluminó el castillo con luminarias de ocote.
muy bien descrita en las actas del Ayunta- Terminó la fiesta, claro está, con el triunfo
miento, tuvo lugar al día siguiente una en- de los caballeros de Malta. Al terminar, el
camisada o cabalgata nocturna, dispuesta buen Don Luis, que como crecido en Méxi-
por el Arzobispo, quien ordenó que se to- co gustaba de todo lo nuestro, mandó que
rearan "novillos con bolas de alquitrán en los indios tuviesen su mitote y su volador
sus cuernos y cohetes", origen probable- con vistosa plumería y aquello duró desde
mente de nuestros toritos pirotécnicos. las dos de la tarde hasta muy entrada la
"Conforme a lo cual se encerraron doce noche.
novillos bravos a los cuales les pusieron en Al principiar el siglo XVII escribió muy
los cuernos otros cuernos postizos, forma- patriarcalmente Felipe III a la muy noble
dos con velas muy grandes e hilo de hierro Ciudad de México": "A los dos días del pre-
embetunado con pez, estopa, reciña y al- sente, cerca de las dos de la mañana, fue
quitrán, de manera que hicieron mucha lla- servido Dios de alumbrar a la Reina Mar-
ma, con lo que se solazó grandemente la garita, mi muy cara y amada mujer, de
concurrencia. Como en España, en México una hija, y ella y la Infanta quedan bue-
hubo su paréntesis. Su Santidad Pío V, ate- nas. Porque se deben dar hoy muchas gra-
rrado de ver la matanza de ciertos nobles cias a Su Majestad Divina, de cuya mano
italianos, que sin vocación se metieron a todo procede y estoy en este suceso con el
toreros; lanzó excomunión contra este es- contentamiento que es razón, de que he
pectáculo. Gregorio XIII, mejor enterado, querido daros aviso para que hagáis en esa
levantó la excomunión. Ciudad alegrías y regocijos". Tres días en-
Es de saberse que junto con los toros iban teros de toros respondieron al regio llama-
otras muchas diversiones, no sólo los jue- miento. Las libreas usadas en esta ocasión
gos de cañas, españoles, las justas y los tor- fueron de tafetán de China, muy doradas
neos sino algo muy propio de México y en y plateadas, caperuzándolas lo mejor que
el que tomaban participación nuestros in- se pudo, con terciopelo de China y mallas
dígenas; los simulacros de una cacería real. volantes. En la plaza de toros que ya en-
Así cuando entró el Virrey Velasco, el se- tonces había pasado al Volador, las puer-
gundo, se hizo en la plaza mayor, por los tas de entrada y salida se dieron a los in-
indígenas de los pueblos comarcanos, un dios nahuatlatos, ordenándoles que traje-
bosque artificial en cuya intrincada male- sen "todas las trompetas y cherimías que
za numerosos venados y conejos fueron fle- hubieran en cuatro leguas a la redonda y
chados por los indios, como lo hacían en que se les diera una arroba de vino diaria-
tiempos anteriores a la conquista. mente, mas no antes de la corrida".
El mismo Virrey, a poco de llegar, hizo Cuando llegó a gobernar el Marqués de
construir un terrero, un juego de pelota de Montesclaros, las corridas duraron del 9 al
viento, trinquete y pista para carreras, y en 13 de diciembre, habiendo la novedad de
su tiempo se arregló parte de la laguna pa- que un Juan López Montalbán, volador,
ra simulacros de combates navales, a am- puso una maroma desde las casas Reales
bos lados de la calzada de Guadalupe. En hasta la mitad del ruedo en cuya maroma
esta mencionada y querida Villa nuestra dijo él al Cabildo "volaré por ella y haré
324 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
vueltas y gentilezas en que daré mucho gus- facultades de los diestros como dones de
to a Su Excelencia, con la demás gente y Dios, por eso a Fray Antonio Ponce, al de-
concurso". jarnos una de las más preciosas descripcio-
Era muy justo que la Compañía de Jesús, nes de jaripeo y suertes taurinas "muy ga-
a título de educadora de la juventud mas- lanas y vistosas, pareció bien ponerlas aquí
culina, fomentase las corridas de toros. para gloria y honra de Dios que tal ánimo,
Cuando tuvieron lugar en 1610 las fiestas fuerza y destreza dió a sus criaturas".
para celebrar la Beatificación de San Igna- Tal vez por este mismo motivo el Reve-
cio de Loyola, aparte de las mascaradas, de rendísimo Señor Arzobispo Virrey, D. Fray
torneos literarios y de los otros torneos era García Guerra, de la esclarecida orden de
muy propio que hubiese corridas de toros. nuestro Padre Santo Domingo, se mostró y
En dos días solamente, se corrieron cin- pasó a la historia como uno de nuestros
cuenta toros bravos y es mucho de advertir más prominentes taurófilos y no tauróma-
y ponderar que se pusieron premios para co, como impropiamente se ha dicho, por-
quien diere la mejor lanzada y para el que que nunca le pasó por mientes a Su Ilustrí-
mejor lo hiciera de los "toreadores de a sima saltar al ruedo. Pero sí puso una pla-
pie". Es esta la primera vez que vemos za de toros dentro del mismo palacio Real,
mencionar a toreadores de a pie. y por algún tiempo mandó que hubiese to-
Uno de ellos fue cierto mulato de la ha- ros con relativa frecuencia. Cuando llegó
cienda de Buenavista, de quien ce nos dice su sucesor, elMarqués de Guadalcázar, pre-
que, "maneado" o sea atados fuertemente paró fiestas en que se corrieron ciento cin-
los pies, aguardaba a un toro muy
bravo y cuenta toros en tres días y se clavaron tres
le metía en los cuernos dos naranjas; y en mil banderillas.
una potranca cerril por más cocorvos que También encontramos corridas de toros
daba, yendo a caballo en ella le iba quitan- rudimentarias en Oaxaca ya desde el pro-
do las cinchas y la silla y se quedaba en pio siglo XVI, como refiere Bernal Díaz;
pelo en ella, sin apearse ni caer". Este mu- en Mérida de Yucatán y posteriormente en
lato fue acusado a la Inquisición, aunque Acámbaro, perpetuadas hasta hoy en la
no procesado, porque entre otras cosas te- fuente monumental de su mercado. Por su
nía un diablo tatuado en la espalda. Los parte los misioneros de la Compañía de Je-
toreros y caballeros que tomaban parte ofi- sús, de la sierra de Topia, ya en el año de
cial, eran de la nobleza y este ejercicio se 1606, con el mismo buen espíritu de sus her-
tomaba como premio y fomento y ostenta- manos del centro, organizaron su corrida
ción de la Caballería. Considerábanse las de toros, donde cincuenta caballeros toma-
:
ron parte, y entonces tuvo lugar algo ad- "Llegó la gran persona
mirable: el capeo a caballo. del valeroso Duque de Escalona
La canonización de San Francisco Javier, en una alado bruto
volvió a dar a los jesuítas nueva ocasión de que fue de los de Febo sustituto.
exhibiciones taurinas, como a los domini- De suerte que imagino
cos y juaninos les dieron, respectivamente, que en él hasta el bozal era ladino,
las canonizaciones de San Jacinto y San Con nueva maravilla,
Juan de Dios. Yernos entonces al Arzobis- promontorio de plata era la silla.
po Don Fray Payo Enríquez de Rivera acu- Las mozas le dijeron Dios te guarde,
dir en carroza, a una corrida, aunque no qué lindo y qué galano;
con cruz alzada, como lo hizo su regocija- las viejas: Dios tenga de su mano".
do sucesor, Don Juan de Ortega y Monta-
ñés, cuando la corrida de los juaninos. Pre- Al tenor de la entrada del Duque, subie-
cedíanle, en carrozas, los alcaldes ordina- ron de rango y como que se hicieron tam-
rios, los Regidores, la Real Audiencia y,
bién grandes de España todas nuestras di-
por último, el mencionado Arzobispo Vi- versiones, sin por eso dejar de ser popula-
rrey en elegantísimo carruaje, que estrena- res y criollas. Ya para entonces había in-
lucidísima; pero por mala fortuna, los to- Con diferencias y aditamentos accidenta-
les, fueron nuestras; diversiones populares,
ros salieron mansurrones y el público dis-
gustado. durante la vida colonial, extendiéndose has-
ta lo más remoto del país por ciudades y
Estos señores Arzobispos taurófilos, lo
villas, y si de toros se trata, cundieron has-
eran más bien, en cuanto que eran Virre-
ta por cada una de sus haciendas y ranchos.
yes y sólo como para cubrir ese número de
programa que entonces se consideraba co- Lo más apreciable de estas fiestas era el
mo oficial. En igual plano deben verse sus que en su fondo brillase un motivo elevado
presidencias en comedias y en banquetes y las más de las veces hasta santo, como
eran las referidas canonizaciones, las fies-
que no estaba en su mano ni suprimir ni
tas de la Inmaculada Concepción y, sobre
achicar. Los otros Virreyes del siglo XVII,
todo, las popularísimas fiestas a la Santa
excepción hecha del Marqués de Mancera,
Cruz, que con carácter de públicas y estre-
que más bien promovió los saraos y justas
pitosas, se han abierto paso hasta nuestros
literarias, sí parece que eran taurófilos de
propios borrascosos días. He aquí la que
corazón. El Marqués de Cerralvo, simpáti-
co y humorista, cuando el Cabildo le escri-
con tan alto motivo se celebró el 7 de ma-
bió excusándose de celebrar aquel año co-
yo de 1641.
rridas de toros, por la tristeza del pueblo
"Domingo siete de mayo, celebraron los
del Rastro la fiesta de la Santa Cruz en la
con motivo del asalto pirático de Campe-
Plazuela del Rastro de esta ciudad, y la
che y pérdida de la flota; respondió con do-
víspera salió lucida máscarada de indios,
naire: "No ha de durar toda la vida el des-
"Moctezuma" y "Cortés", y moros y el gran
consuelo, ni conviene a la república conser-
turco, vestidos costosamente; rodearon la
varle, sino antes divertirse cuanto se pue-
ciudad, y dicho día domingo pusieron la
da. Esto es lo que debiera representarme
Cruz en el Convento de San Jerónimo, y le
la Ciudad y considerar que cuando los ene-
cantaron en la iglesia de dicho Convento
migos visitan tanto las costas de este reino, los clérigos una solemne misa. Acabada,
no están bien los caballeros de él sin un ca- llegó una bandera de soldados y disparan-
ballo, como se ven, pues en las ocasiones do sus arcabuces, metieron en la escuadra,
que se ofrecen no irían en muías de alqui- antes de la bandera, la Cruz, que acompa-
ler". ñaron los clérigos vestidos de sobrepelli-
Poco después, (usando las palabras de la ces; pasearon algunas calles hasta llegar al
poetisacontemporánea) matadero, donde la pusieron en un sitio que
326 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX1C ANA
estaba prevenido, y habiendo hecho salva, nían teatro, porque el teatro no es de los
llegaron de tropel los moros y la robaron, tristes: Cooperuit illos ambra mortis.
y a media rienda, haciendo escolta al que En cambio, desde que llegaron los prime-
la llevaba, la entraron en un Castillo que ros franciscanos, muy jóvenes casi todos
tenían formado, de madera, en medio de la ellos, muy emprendedores y deseosos como
placeta del Rastro. San Pablo, de "hacerse todo a todos para
Retiróse la infantería al cuerpo de guar- ganarlos a todos a la causa de Cristo", bien
dia, y a las tres de la tarde apareció el Tur- pronto empezaron a componer y a poner en
co en el remate del Castillo, sentado con escena, primero, pasos sagrados, sencillos,
noble gravedad y acompañamiento, y la y luego muy amplias y muy vistosas repre-
Cruz en lugar eminente; marchó la infan- sentaciones, que por regla general, se cele-
tería y entró por la plaza disparando, en- braban en esos amplísimos atrios que fren-
trando por una parte y saliendo por la otra, te a sus iglesias tenían los franciscanos, pro-
con notable concurso de todo el Reino; y porcionales a las multitudes que asistían.
luego entró el Virrey en su carroza a ver la En Tlaltelolco se dió, en 1533, la represen-
Plaza, que estaba cercada para jugar toros tación del fin del mundo, tal vez la misma
y hacer el combate el día señalado; pasó el que poco después se representó en el atrio
Virrey por delante del Castillo, y el Turco de San Francisco, con asistencia del Arzo-
se estuvo sentado en su trono; bajóle la ca- bispo Zumárraga y de Don Antonio de Men-
beza y el Virrey se quitó la gorra, con que doza. La Conquista de Jerusalén, obra com-
acabó ese día el acto". puesta por Fray Toribio de Motolonia, ha
pasado copiada a las historias contemporá-
neas, como una muestra, bien gallarda por
cierto, de estas representaciones populares,
Otra fuente y síntoma, al mismo tiempo, y como ella fueron la Conquista de Rodas
de nuestra vitalidad y del bienestar del pue- y el Auto del Juicio Final, obra esta última
blo, fueron las representaciones teatrales: de Fray Andrés de Olmos, nativo de la vi-
el teatro lo introdujo en México la Iglesia. lla de Oña en la provincia de Rurgos. En
Los mitotes o areitos de los indios, no pa- estas representaciones tomaban parte gran
saron de ser, con su teponaztle, "que yo doy número de actores y comparsas, quiénes a
al diablo", según decía Rernal Díaz, bailes pie, quiénes a caballo, vestidos según el tra-
rudimentarios, tristísimos, con un fondo y je de las diversas naciones que representa-
remate de muerte efectiva, incapaces, por ban. Había maniobras militares, tomas de
lo tanto, de recrear a nadie. Cortés nos ha- castillos y fortalezas, diálogos de embaja-
bla de "teatro" y de representantes indios; dores, cortejos imperiales y hasta Colegios
pero inexactamente y sólo por falta de vo- cardenalicios.
cablos equivalentes castellanos, no de otra Estas actuaciones, repetidas probable-
suerte que a las iglesias llamaba mezquitas mente en todas las poblaciones donde ha-
y a Moctezuma, emperador. bía conventos, sembraban ideas, ensancha-
El P. Acosta nos describe ciertas repre- ban los horizontes de la fantasía indígena,
sentaciones que dizque hacían los indios de elevaban sus aspiraciones y sus conversa-
Cholula; su relato más bien nos hace el ciones, y fueron hasta casi nuestros días los
efecto de concepto retrollevado. A fines del únicos y los mejores educadores de nues-
siglo XVI los indiófilos inventaron muchas tras razas indígenas, no sólo en materias
cosas en favor de los indios precortesianos. religiosas, sino en mil disciplinas humanas.
La comedia de que nos habla Acosta, de Y todo esto con un presupuesto de gastos
haber sido real, vendría a ser una burla de mil veces menor que el de ciertas Secreta-
Quetzalcoatl muy del gusto, si se quiere, de rías de Educación. Y es muy de notarse
los indios cuando éstos ya fueron converti- que junto con lo substancial de estos autos,
dos; pero improbable de todo punto para se proporcionaba la educación para la mú-
los idólatras del siglo XV. Algo de lo mis- sica, escenográfica, con perspectiva y to-
mo podríamos figurarnos sobre las supues- do, artes menores decorativas y hasta los
tas fábulas e historias antiguas de que nos bailes españoles, que, por altos motivos, se
habla Sánchez de Aguilar, refiriéndose a pusieron a enseñar aquellos buenos frailes,
Yucatán. Los indios precortesianos no te- desde 1525 hasta 1825.
BIENESTAR Y DIVERSIONES NACIONALES 327
El protestante inglés Gage dice a este res- da por muchos autores. Copiando al origi-
pecto: "Nosotros fuimos testigos del prove- nal Juan Sánchez Vaquero, hombre múlti-
cho con que los frailes habían aplicado su ple,y humanista, de él tomamos los siguien-
celo a la instrucción de sus discípulos. Vi- tes párrafos.
nieron al convento de Huexozingo, para di- "Habiendo llegado las santas reliquias al
vertirnos, unos doce muchachos, el mayor arco, se pusieron en un trono de cinco gra-
de los cuales tendría sobre catorce años; das que se había hecho para este efecto,
cantaron y bailaron y a la verdad, no sólo junto a él, sobre un gracioso altar adornado
nos causaron placer aquellas letrillas espa- de mucha riqueza, sobrepuesto un dosel de
ñolas tan bien cantadas y con un acompa- terciopelo verde, bordado todo de oro y
ñamiento de guitarra tan magistral, aque- sembrado de follajes de brocado. Del cual
llos movimientos de cuerpo, aquellos tren- y de dos puentes del arco que se abrieron
zados y pasillos, aquel repiqueteo de casta- de repente, salieron tres niños vestidos de
ñuelas y hasta sus canciones indias, sino ángeles, con rostros y aparatos al parecer
que nos quedamos atónitos y llenos de ad- más que humanos y representaron un colo-
miración". quio muy grave, en octavas al propósito y
La pirotecnia no puede decirse que haya le remataron doce niños colegiales que sa-
sido introducida por eclesiásticos; pero sí lieron del zaguán del dicho colegio, vesti-
fomentada en gran manera y con buenas dos ricamente, a lo romano, de telas de va-
razones para ello; que para echar en las rios colores, hechas a este propósito, con sus
sendas de la alegría esa sangre de atole, de morriones de lo mismo, llenos de perlas y
razas tan tristes, por experiencia supieron joyerías, con sus lanzas y adargas. Al son
ellos y sabemos nosotros ser tan útil van- y compás de sus concertados instrumentos,
guardia el maestro cohetero. Luego venían hicieron sus entradas y, tomando sus pues-
las bandas estrepitosas para los atrios. Pa- tos, imitaron un famoso juego de cañas, lo
ra dentro de recinto las orquestas y músi- cual paró en una danza ingeniosa de lanzas
cas de menestriles y orfeones de varias vo- y adargas, que dió mucho gusto al Virrey y
ces que tanto admiraban los recién llega- a todos los presentes, y más a los caballe-
dos, aun de las mejores capitales europeas. ros, al ver reducido a música su ejercicio
"
La segunda época del teatro empieza con militar
la venida de los jesuítas a México. Cambia- "El sexto día "se repartieron los premios
ba completamente el personal de represen- de los certámenes, estando los jueces del
tantes; eran ya los criollos de la segunda Cartel por tribunal", además del Virrey y
generación, sobre cuya sutileza y disposi- los grandes señores, y luego "los otros dos
ción para las bellas letras, hay que creer a días de la octava, ocupó la tragedia grande
tantos autores contestes y contemporáneos. de "La Persecución y Triunfo de la Igle-
Obra original de por sí y muy rica de datos sia", de los dos Emperadores, Diocleciano
originales puede publicarse sobre el teatro y Constantino, representada por los princi-
jesuítico en la Nueva España; libro que ven- pales de los estudios, con el mayor aparato
dría a ser el mentís de nuestros escritores que se vió ni parece que se podrá ver en
al servicio de la leyenda negra protestante esta ciudad, con aquel afecto y emoción del
donde, por consigna, el jesuíta ha de ser un auditorio, que se pudo desear.
ente terrorífico, lúgubre y tenebroso. Estas fiestas no fueron sino las primeras
En los colegios de jesuítas, las represen- de la serie y la serie se acabó. . en 1767,
.
taciones teatrales y los solemnes actos lite- o sea cuando fueron expulsados por Car-
rarios, con sus preparaciones respectivas, los III los mejores educadores de América.
llenan prácticamente todo el año. Esto sub- Casi en todas las Cartas Anuas, se nos da
sisteaun en nuestros días; pero lo que ya noticia, más o menos detallada, de estos
no subsiste es aquel esplendor y magnifi- festivales jesuíticos que, en torno siempre
cencia, como ni el carácter de publicidad de asuntos religiosos, se desarrollaban por
con que dichas representaciones se hicie- los campos de las bellas letras; desde el dra-
ron en los siglos XVI y XVII. ma de altos vuelos hasta el festivo entre-
Por ser la primera la que tuvo lugar en més; actos literarios, que, como ya dejamos
1578, cuando llegaron insignes reliquias de indicado, se armonizaban con las artes sun-
Roma, ha sido esta fiesta descrita y repeti- tuarias y decorativas, no menos que con las
328 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX ICANA
diversiones de carácter popular, por donde espirituales que siguen siendo honra y prez
todas las clases de nuestra sociedad vibra- de las letras castellanas.
ban al unísono en sus aspiraciones de sana Y también el bachiller Arias de Villalo-
y confortable alegría. bos, que tuvo tan entretenido al público
En su plausible historia del Teatro en de la Nueva España hasta las postrime-
la Nueva España, Rojas Garcidueñas pasa rías del siglo XVI, era presbítero, orde-
del teatro jesuítico al secular con
teatro nado in sacris, y sus temas, como los de
que también
esta sesuda advertencia, de la los anteriores, fueron en su mayoría so-
participaba su maestro, Rangel: "las fies- bre asuntos sagrados y, especialmente, so-
tas se sucedían con más frecuencia de lo bre asuntos eucarísticos. Así que, hasta fi-
que pudiera suponerse en la austera tran- nes del siglo, el teatro profano apenas si se
quilidad de las costumbres que, dolosa o asoma, o medrosamente atisba en nuestros
torpemente se han querido pintar tristes y escenarios.
sombrías". Mucho se ha in-
En este teatro lla- flado últimamente
mado profano, si la insignificante
prescindimos del persona de un ju-
cortesano Gutiérrez daizante, un tal Ló-
de Zetina, ave de pez Regalón, que ni
paso en nuestro fue actor, ni poeta,
país,nos encotnra- ni cosa que lo val-
mos con que esa ga; sino cantante
profanidad es muy de comedias y, si
relativa. Desde lue- acaso, cómico de la
go, los dramaturgos legua y hasta para
más conspicuos de ello se inventan lla-
México eran ecle- mas inquisitoriales,
siásticos. Sacerdote que no chamusca-
y criollo, nativo de ron al Regalón; pe-
esta ciudad de Mé- ro, en cambio, han
xico fue el primer dejado hecho pave-
autor dramático en sas a un señor Rusi-
toda la América. lis que fue quien las
las festividades de sus santos recién cano- como económicamente, ya que lo recauda-
nizados y hasta fiestas secundarias, que no do, iba, por Real Decreto, a beneficiar a los
eran más que pretextos para la comedia, pacientes. La afición al escenario era ge-
bien persuadidos estos religiosos de que la neral en toda la nación y en todas las cla-
declamación dramática es precioso elemen- ses sociales de ella. En las familias nume-
to para la formación de los jóvenes, como rosas y bien halladas entre sí, la pastorela
que les da dominio del público, facilidad de en las Posadas de Navidad, el sainete en el
palabra, elevación de ideas, no menos que onomástico del padre o de la madre, y el
prestancia y señorio de carácter. entremés por cualquier motivo, eran mone-
Un centro teatral bien sostenido fue el da corriente entre nosotros hasta que el ci-
Hospital Real, donde sus capellanes, un Pa- nema moderno vino a matar de un golpe
dre Acosta, primero, y un Padre Torres, des- el arte y la vida de familia, la conversación,
y para la vi-
la historia español..., pero acordaos que habéis na-
da de México una nueva era y nueva cido francés". Todo esto era muy natural
de veras, porque no sólo hubo cambio de en Luis XIV. Lo que no fue natural, fue la
dinastía y de nombres de monarcas, sino respuesta del Embajador de España, Cas-
porque paralelamente, se inició, con la su- tell dos Bíos: "¡Qué gozo. . Ya no hay Pi-
.
una mutación muy profunda en la direc- formamos más que una nación!"
ción de nuestros negocios y vida nacional. No fue precisamente una nación lo que
Cuando la rancia nobleza castellana de- se formó; pero sí una nueva manera de ser
positaba en el regio panteón del Escorial de la nación española. Llegaba a España,
los restos del Bey doliente y último de los el 28 de enero de 1701, Felipe V y comenza-
Habsburgos españoles, púdose ver muy cer- ba el gobierno de Luis XIV, que desde Ver-
ca el nubarrón y la tormenta. El propio salles gobernaría al gobierno español. Tras
monarca la había formado: legaba la Co- la pantalla de algunos grandes de España:
rona, en primer término, al nieto de Luis Portocarrero, Bioseco y nuestro buen Mar-
XIV, a falta de Duque de Berry, tam-
ese, al qués de Mancera, ya para entonces de no-
bién francés, el Em-
tercero en turno era el venta años, los que verdaderamente mane-
perador Alemán, el cuarto el Duque de Sa- jaban la máquina política española eran:
boya y sus hijos. En monarca o personaje el Conde de Harcourt, el Marqués de Lou-
español de nacimiento, ni se pensó. ville y el hacendista Juan Orry, con otra ca-
Aún caliente el cadáver de Carlos II, Luis terva de extranjeros y extranjeras, entre las
XIV, alias el Bey Sol, sin perder su majes que llevaba la voz cantante, activísima e in-
tad teatral; pero sin perder tampoco un trigadora, la famosa Princesa de los Ur-
momento de tiempo, en pleno salón de Ver- sinos.
salles, se presenta con su nieto Felipe y di- Todo el conjunto de aquella administra-
ce: "Señores, he aquí al Bey de España, su ción es calificado por un serio autor espa-
nacimiento le ha llamado a esa Corona; la ñol de "sistema francés implantado con te-
nación española lo ha deseado y se lo pidió nacidad contra las instituciones tradiciona-
con anhelo (por supuesto que no se presen- les del pueblo español".
tó ningún documento de la nación españo- En México se recibió la noticia el 6 de
la). "Yo, prosiguió Luis XIV, se lo permito marzo, cuando aportó a Veracruz el navio
con placer, acatando los decretos de la Pro- de aviso, empavesado de negro, disparando
332 II I S T O R I A D 1-: LA NACIÓN M E X I C A N A
cada media hora piezas de artillería. Ra- ces a nuestras costas y sin embargo se obli-
zones tenía México para no alegrarse; pero gó a que la flota de la Nueva España, la
la verdad histórica, contra lo que hasta aho- única defensa propia y posible, al mando
ra se ha dicho, es que sí dió muestras de de don Manuel de Velasco, incorporada en
alegría, ignorante de los males que le aca- Cuba con la armada francesa, llevase ocho
rreaba, más que la nueva dinastía, el espí- millones de pesos y su gente y su sangre
ritu y la administración que entonces se ins- para una guerra, cuyo objetivo final era, en
talaba. último resultado, la consolidación en la po-
El lunes 4 de abril se repicó con esquilas lítica mundial, del orgullo y vanidades ver-
en todas las iglesias y después de las tres sallescas.
de la tarde, se hizo la jura del rey Felipe V Para no dar en manos del inglés, que ya
en el tablado que se puso, ricamente ador- la esperaba en los contornos de Cádiz, an-
nado, enfrente de palacio, habiendo sacado cló nuestra flota en Vigo. Mal parapetada
el estandarte don Miguel de Cuevas. Asis- y peor defendida por los franceses, el 22
tió la Real Audiencia, Virrey y todos los de septiembre de 1702, fue destruida por los
Tribunales, los gobernadores indios de San- ingleses. Los millones que iban dentro fue-
tiago Tlaltelolco y los de ron, en parte, extraídos
San Juan, con todos sus del fondo del mar por
ministros y al tiempo de los vencedores, y en par-
la aclamación, "soltaron te, hundidos, dentro de
entonces hasta nuestros días. Parece ser nales y en sus apreciaciones siniestras, pe-
que el nombre de Belice es corruptela de simistas y exageradas. Dejó una carta a su
Wallis o Wallace por un Pedro de tal ape- sucesor, el Marqués de Valero, pintando la
llido, fundador de aquella semipirática co- situación social de México en los tonos más
lonia. despectivos y desesperados. Para él "se
Aparte de las ventajas financieras, otra aceleraba ruina y la desolación.
la . los vi-
.
nueva ha salido allá a flor de tierra en cios han tomado el dominio del corazón de
nuestros días: las ruinas arqueológicas ma- los habitadores de México que han hecho
yas de lo más rico y más antiguo en su gé- naturaleza". Los jueces y la Audiencia, con
nero. Era, además, Belice, madriguera de pocas excepciones, "están corrompidos";
verdaderos piratas, uno de los cuales, apo- los Alcaldes Mayores "desde el ingreso a su
dado el "Bigotes", apresó al propio gober- empleo faltan a Dios en el juramento, al
nador de Yucatán, un señor peruano ape- Rey en los repartimientos que hacen, a los
llidado Meneses. Con él se fue por mar has- naturales en la forma con que los tirani-
ta cerca de Mérida: a bordo y a buen recau- zan. .
y siendo así que he oído quejas que
.
do quedaron la mujer y los hijos del gober- hacen grima contra algunos Alcaldes Ma-
nador. El "Bigotes" se presentó en pleno yores, no he oído resulte castigado al tiem-
Cabildo con Meneses y no paró hasta arran- po del juicio de su residencia". Aquí el
carles catorce mil pesos de rescate. Tama- peor parado es el propio Virrey que pu-
ñas afrentas y rapiñas no habrían aconte- dienclo y debiendo castigar a esos Alcaldes
cido a tener la Nueva España su armada, Mayores y malos jueces, se contentó con la-
que por aquellos meses estaba sacrificada mentos inútiles y tardíos.
a los borbones. A la nobleza y alta sociedad de México,
Señálanse como glorias de Alburquerque que con tanta liberalidad y entonces más
las Misiones de California y de la Pimería. que nunca, había correspondido con millo-
Nada más injusto. Lo poco que los pode- nadas a las mendigueces reales y virreina-
res reales y virreynales hicieron por esas les, tilda de no desempeñar sus obligacio-
españolas conquistas jesuíticas fue de tiem- nes; "siendo su estilo, dice Linares, que en
pos anteriores y si subsistieron en alguna oyendo cualquiera cosa favorable al Rey
manera las Misiones de California y pros- o a nuestras personas, se llena Palacio de
peraron grandemente las de ambas Pime- gran concurso; pero al menor accidente de
rías, no fue, en verdad, ni por obra de los ellos, o de algún suplemento o socorro y
Virreyes ni de otro poder civil, sino por la como es natural, algún contratiempo al que
munificencia de algunos seglares criollos y gobierna, no hay hombre que no se vaya a
por los esfuerzos evangélicos y económicos su casa y abandone a Palacio, a filosofar y
de los misioneros. murmurar nuestras personas, que esto tras-
A principios de 1710 desembarcaba en ciende a términos de insolencia".
Veracruz el nuevo Virrey don Fernando de Más nos inclinamos a creer que el inso-
Alencastre Noroña y Silva, Duque de Lina- lente era el Virrey y que esta amargura de
res y Marqués de Valdefuentes, Grande en sus merecidos desaires fue la que le inspiró
España.... y chico en México. A nuestro su negro memorial.
pueblo y nobleza que ya para entonces es- Tocante al Real Patronato y a los ecle-
taban hartos de todo lo borbónico, no pu- siásticos, juzgaba ese pobre hipocondríaco
dieron caer bien esos tacones rojos de dos por chismes sobre individuos, acerca de las
pulgadas, ese corbatín femenino, de enca- colectividades y esto en los momentos en
jes y esas pelucas o zaleas, estilo Luis XIV. que por su pujanza misional y artística apa-
Sí aquello era tolerable en la persona y en recía tan llena de gloria la Iglesia Mexicana.
el ambiente de este monarca; en un anda- Sencillamente, Linares era un enfermo;
lucitopequeño y aceitunado, resultaba todo su escrito un producto de su imaginación y
este aparato ridículo y repugnante. El Du- atrabilis, y lo único que de él sacamos en
que de Linares, padecía además dispepsia limpio es que su autor era un estilista obs-
crónica. El mismo se da el titulo de "me- curo y pedregoso, y que debió pasar mucho
lancólico profeta" y, cierto, que su psicolo- tiempo fuera de España, como se echa de
gía quebrantada y amargada, se echó de ver por la impropiedad de su lenguaje y
ver bien en lo estéril de sus gestiones virrei exótica construcción de sus frases.
334 HISTORIA DE L A N A C ION MEXICANA
Yendo a los hechos, pasóle lo que pasa a hecho de armas pintoresco y simpático,
todo pesimista: el desaire y mal éxito en acaecido el 16 de julio de 1718 en la Isla
casi todo y por de pronto el de los esfuer- llamada hasta entonces de Tris, y desde en-
zos que en su tiempo se hicieron para paci- tonces Isla del Carmen.
ficar a los insurrectos nayaritas. La pacificación de los indios tamaulipas,
Haciendo justicia, hay que exculpar al fracasada en el virreynato anterior, fue ya
Virrey Linares del hochornoso artículo de un hecho en 1719, merced al valor y presti-
las conferencias de Utrech, referente a los gio del Licenciado Barbadillo que supo re-
negros: se estipuló entre Inglaterra y Fe- frenar a los encomenderos de aquellos rum-
lipe V un tratado por el que se concedía bos, causantes originales de la revuelta.
a los ingleses el monopolio de la introduc- Fundó Marqués de Valero las Acorda-
el
ción de negros en las Américas Españolas. das. Eran compañías de voluntarios
estas,
Según este tratado, los asentistas dehían civiles, armados, con el fin de reprimir, ma-
entregar ciento cuarenta y cuatro mil ne- yormente en los caminos, el bandolerismo.
gros de ambos sexos, pagando a razón de No cualquier grupo podía armarse, sino
$33.00 y un tercio cada "pieza". Natural- aquel solamente que obtenía un acuerdo o
mente que ni Autorización
el almidona- firmada y se-
do Jacobo II llada por el
de Inglaterra, Virrey, y co-
ni el pulcro mo es natu-
Felipe V, to- ral, esas fir-
caban un so- mas y sellos
lo negro; sólo no se daban
firmaban y se sino a favor
lavaban las de hombres
manos como responsables,
Y dé-
Pilatos. valientes y
cimo s que fieles. De
queda excu- aquí tomó ori-
sado el Virrey gen la insti-
porque expre- tución que ya
samente se con Regla-
cap i t u 1 aba mento y rea-
que ni Virre- les poderes,
yes ni Au- Fig. 194— Partí do la plaza real de México, a principios
tomó el título
diencias, ni del siglo XVIII. de Acordada
otros Reales y era equiva-
Ministros interviniesen en tan negros ne- lente a la Santa Hermandad de Castilla y
gocios. a los somatenes de Cataluña.
El Marqués de Valero, con más juventud El célebre Tribunal de la "Acordada"
y mejores disposiciones de ánimo, tuvo que que tomó su denominación —
como la cár-
ser y fue más efectivo en los seis años de su cel que le fue propia —
de la Providencia
gobierno. En su tiempo y por sus persona- Acordada por la Real Audiencia de México
les actividades con los jefes nayaritas, se para establecerlo, tuvo al principio que des-
redujo al orden aquella revuelta provincia empeñar sus funciones sin lugar fijo, en
y se implantó allá una de las más florecien- una extensa jurisdicción del país, persi-
tes misiones jesuíticas, la que el P. José Or- guiendo a los ladrones y asesinos que infes-
tega historió brillantemente en su libro taban los caminos reales de la Nueva Espa-
"Apostólicos Afanes de la Compañía de ña y de la Nueva Galicia. En el primitivo
Jesús". trabajo que desempeñaba el Tribunal, salía
También es de este período virreynal la el Capitán de la Acordada acompañado de
aparatosa derrota que a los piratas ingle- sus comisarios, un escribano para dar fe de
ses infligió la milicia campechana, a las ór- lo actuado, un capellán que prestaba los
denes de Don Alonso Felipe de Andrade, auxilios espirituales al reo, y el verdugo,
COMIENZOS DEL PERÍODO B ORBÓNICO 335
que después del juicio sumarísimo que se de sus actividades, todos los prósperos su-
llevaba a cabo en el mismo lugar que era cesos en sus tiempos acaecidos; siendo así
aprehendido el ladrón, consumaba la ejecu- que la mayor parte de las veces se deben
ción de éste, fuera cual fuere el valor de sólo a esfuerzos de particulares o agrupa-
lo robado, colgándolo de un árbol a la vera ciones o autoridades subalternas que pros-
del camino en que había cometido su fe- peraban sin el Virrey y a veces, a pesar del
choría. Virrey.
Parece que desde su fundación el Tribu- En tiempo de Casa-Fuerte y con su per-
nal ya tuvo asiento fijo en la capital de miso virreynal, se terminó la pacificación
Nueva España; y que su jurisdicción abar- de Nayarit, gracias a los socorros prestados
có entonces, no sólo el territorio señalado de las provincias internas y a la prudencia
primitivamente, sino además, la Nueva Viz- y buen trato de los misioneros jesuítas. Cul-
caya, siendo en 1719 cuando se improvisó minó aparatosamente esa pacificación, que-
la cárcel de la Acordada en unos galerones mándose en la ciudad de México, frente a
construidos exprofeso en el Castillo de Cha- la iglesia de San Diego, el esqueleto de un
pultepec. indio que se había hallado en una cueva de
Años después, la cárcel pasó a San Fer- aquella provincia, sentado, sable en mano,
nando y de este sitio, por la destrucción en un altar y dizque adorado por los indios
que sufrió nayaritas.
por el sismo En aquella
de 21 de abril época tam-
de 1776, a la bién tomó al-
marzo de 1734. Era hombre recto, sereno mo uno de tantos virreinatos, pues era im-
y enérgico, y a estas cualidades suyas se posible que de México se pudiese atender
deben las reformas en el personal y actua- debidamente a esa colonización. Exhausta
ciones de nuestros tribunales de Justicia y la metrópoli de Nueva España por las va-
Hacienda con la consiguiente cosecha y re- rias sangrías sueltas: para Madrid, para Fi-
caudación de fondos. Las entradas anuales lipinas, para barlovento; no tenía posibili-
del Regio Fisco pasaron, en tiempo de Casa- dades, y por ende, ni obligación de desvi-
Fuerte, de siete millones de pesos, hermosa virse por sostener todas las tierras para que
cifra si hubiese quedado para la Nueva Es- en ellas se clavase una bandera española;
paña en vez de ir a la antigua y convertir- pero como los Virreyes eran españoles y lo
se en balas y pólvora para defender Bor- principal para ellos era conservarse en gra-
bones. cia del Rey Nuestro Señor, hubieron, no de
Cuando se quiere elogiar a un personaje, multiplicarse, sino de dividirse y dividirnos
se agrupan en torno de su persona y me- en negocios que no eran de nuestra patria
moria, haciéndolos aparecer como efectos ni de nuestra nacionalidad.
336 HISTORIA DE LA NA CIÓN MEXICANA
Y si de Texas se trata, había entonces comunidades y parroquias y se dijeron cua-
una especial dificultad; lo incierto de sus trocientas misas. El 21 se le dió sepultura
limites y la vecindad de los franceses por en el convento de San Cosme y San Da-
el rumbo de la Luisiana, constituían una mián, según la última voluntad del que fue
zozobra, no para los habitantes, que les
si marqués de Casa-Fuerte, cuyo convento
daba lo mismo una cosa que otra, si para dista tres cuartos de legua del palacio, y
el Virrey. El Virrey no fue personalmente fue formado un tablado de dos varas de al-
a arreglar estas cuestiones; pero sí mandó tura por donde pasó la comitiva. Luego que
al Marqués de San Miguel Aguayo para que amaneció inundaron las calles, tablados,
se las hubiese con el gobernador francés. ventanas y azoteas, las calzadas y los preti-
Entonces fue cuando se arreglaron los lími- les del acueducto inmensas masas de gente
tes que son los que después prevalecieron. esperando a la comitiva que comenzó a sa-
Con esta ocasión, en 1730, San Antonio de lir a las siete de la mañana; iban ochenta
la cama y el sitial color carmesí, bajo el eclesiástico. Iban en seguida cinco pajes
cual estaba el guión; fueron levantados va- vestidos de bayeta, uno con el guión y cua-
rios altares donde cantaron responsos las tro hachas encendidas; seguía el cuerpo
COMIENZOS DEL PERÍOD O B O H B Ó N I C O .337
que cargaron los oidores y otros ministros, rica de las estufas del virrey difunto enlu-
y los religiosos; dos familiares y dos laca- tada basta en las mazas y rayos de las rue-
yos, tirando igual número de caballos cu- das, y en seguida la del Arzobispo y de
biertos con chías de bayetas y adornos de otras personas.
terciopelo negro con guarniciones de flecos En cada poza deteníanse y se cantaba el
y pasamanos de plata, llevando bordadas responso, por lo cual llegó la comitiva a su
con esmero las armas y escudo de la casa destino a las diez y inedia, saliendo a reci-
del marqués; seguían el protomedicato y birla basta el puente de Alvarado la comu-
el consulado, los bedeles de la universidad nidad del convento, en donde fue cantada
con ropas de bayeta, los doctores y el rec- la misa, y se dió sepultura al cadáver en el
tor con ínfulas y capelos de terciopelo ne- lado derecbo del altar mayor, en el presbi-
gro orlados con los colores que distinguían terio, dando fe todos los escribanos de cá-
las facultades; los gentiles bombres y alba- mara y después del último responso regre-
ceas, elregimiento y cabildo secular con saron en coche los tribunales a dejar el nue-
mazas enlutadas, el tribunal de Cuentas, vo virrey en palacio y se disolvió la comi-
oficiales de la Real Hacienda, la Real Au- tiva, continuando aún el doble de las cam-
diencia y el Arzobispo Virrey, con sotana, panas". Han quedado los restos en la igle-
mucela y mantelete negro; los ayudas de sia de San Cosme, de México. En la actua-
cámara cargando la tapa del féretro y ce- lidad por proyectos del Excelentísimo se-
rraban la marcha la infantería y caballería ñor don Rafael Ralaunde, primer Embaja-
de la guardia con fusiles vueltos y espadas dor del Perú en México, se piensa transla-
desnudas con divisas de luto, los tambores darlos a una futura iglesia de Santa Rosa
y clarines a la sordina y al fin iba la más de Lima en las lomas de Chapultepec.
24
CAPITULO XXXIV.
SEGUNDO PERIODO DEL SIGLO XVI11.
PASO el mor-
virreinato, por pliego de
Arzobispo de México, D. Juan
taja, al
concluirse que, si bien se gastaron dineros
y más dineros nuestros en la defensa y que,
Antonio Vizarrón y Eguiarreta, quien por otra parte, se carecía de algunas mer-
debió creer que su período sería breve y de caderías británicas; también es cierto que
transición, como hasta entonces había sido de habérseles abierto nuestros puertos, esos
el de los otros prelados que regentearon mercaderes habrían hecho inmenso daño
nuestro virreinato. Por esto y porque real- moral en Nueva España y si de las razas in-
mente los eclesiásticos no tenemos la pre- dígenas se trata, habríanlas hecho desapa-
paración para gobiernos políticos, el de Vi- recer como lo hicieron con sus hermanas
zarrón no se distinguió por ninguna gran del norte.
empresa, aunque tampoco hay que cargarle Acentúan también ciertos autores para
a su cuenta acontecimientos menos ventu- este período de nuestra historia y a propó-
rosos en los que ni él ni ningún virrey po- sito o despropósito de Vizarrón, la corrup-
dían tener arte ni parte. Tal fue, por ejem- ción inaudita de nuestro pueblo. ¿De dónde
plo, el problema máximo de la política in- sale esta exageración? Había, y eso es muy
ternacional española que, de retache, per- ordinario, asesinatos y delitos del orden co-
judicaba a todas sus colonias; nos referi- mún; pero inmensamente menos que a me-
mos al predominio de los mares que para diados del siglo XIX que fue cuando empe-
entonces iba pasando de las manos de Es- zó a inflarse esta especie, e infinitamente
paña a las de Inglaterra. Primero habían menos, sobre todo, que en la horrible ac-
sido los piratas ingleses, luego estos mis- tualidad en que vivimos. Se toman como
mos con patentes de su gobierno y hasta fuentes de información los diarios de Ro-
con títulosde nobleza como premio a sus bles, de Guijo, de Sedaño, etc., y porque los
piraterías; luego, después del tratado de crímenes que ellos relatan están encuader-
Utrech, ya era el gobierno de Londres, cla- nados en un solo tomo y se leen todos ellos
ra y abiertamente, quien quería los mares, en un par de horas, pueden producir en
la entrada libre en nuestros puertos y el co- las mentalidades superficiales, impresiones
mercio libre en ambos amplísimos virrei- erróneas; pero hay que ver que los únicos
natos: México y Perú. 52 crímenes ahí narrados deben repartirse
Nuestros historiadores liberales tenían en los dos siglos largos que abarcan los na-
que hacer coro a sus amos y dolerse de la rradores; segundo, que esos crímenes eran
intransigencia de España con el comercio castigados, y tercero, y esto es muy de no-
inglés. Pero, bien vistas las cosas, ha de tarse, en la mayoría de los casos no eran
SEGUNDO PERÍODO DEL SIGLO X V I I 1 339
losicriminales ni indios ni criollos, que son Cédula, anterior a la fecha de dicho pliego,
las bases de nuestra nacionalidad, sino ne- por que se ordenaba que, por ningún mo-
la
gros y mulatos, judíos o judaizantes. tivo se reuniesen en una persona la mitra
Hasta quisieran colgarle al Arzobispo Vi- y el bastón virreinal. Ya despuntaba en al-
rrey la epidemia del matlalzahuatl que en guna manera la tendencia, no sabemos si
su tiempo invadió a la Nueva España. Fue precisamente borbónica o masónica, de su-
la tal peste, horrible y esta vez, no sólo poner ambiciones de mando seglar en los
atacó a los naturales, sino a todo el mun- obispos, lo que, hablando en general, care-
do. Aunque en menor escala, recordaba cía de fundamento.
aquellas pestes medioevales que en la pro- Gobernó, pues, la Audiencia y gobernó
pia civilizada Europa despoblaban en ab- por más de un año, hasta que llegó en 3 de
soluto comarcas enteras. Puede que sea noviembre de 1742 el Conde de Fuenclara.
exagerado el cálculo del Padre Alegre, o La nota peculiar con que este grande de
por lo menos infundado, cuando nos dice España ha pasado en nuestra historia es la
que el matlalzahuatl arrebató a las dos ter- de perseguidor del buen Botturini Bena-
ceras partes de los habitantes de Nueva Es- ducci, ferviente guadalupano y felicísimo
paña. No sabemos con qué estadística po- coleccionador de antiguos documentos.
dría Alegre certificarlo. Lo que sí es cosa Pues bien, en su camino a México, al pa-
cierta y averiguada es que esa peste cesó sar por Jalapa, Fuenclara leyó una carta
desde el momento en que la ciudad de Mé- de Botturini a cuyo tenor había escrito
xico en pleno Cabildo y oficialmente, eli- otras muchas, solicitando limosnas para la
gió y votó por su Patrona principal a Nues- corona de la Virgen, que él preparaba, ar-
tra Madre Santísima de Guadalupe, dos si- mado con cartas del Cabildo Vaticano. To-
glos antes aparecida en la colina del Tepe- do ello le cayó muy mal a Fuenclara, y Bot-
yac y milagrosamente estampada en la til- turini tuvo que comparecer ante el alcalde
ma de Juan Diego. del Crimen, en 28 de enero de 1742, por tres
También coincidió con el período del capítulos: el de haber entrado sin la licen-
buen Arzobispo la sublevación de Califor- cia respectiva siendo extranjero; el de ha-
nia, que como todas las cosas de la tan in- ber colectado donativos para la corona-
flada California, fueron una tempestad en ción, sin estar autorizado, y el de poner en
un vaso de agua. El prelado Virrey no pu- esa corona armas distintas de las del Bey
do mandar, porque no los tenía, ni los di- de España. Además, y esto fue más grave,
neros ni los hombres de armas que se le se le confiscaron, para enviarlos a la Coro-
pedían y que, además, hubieran ya llegado na, los cuantiosos manuscritos, mapas y
tarde y sin embargo tiene que cargar tam- planos que personalmente y con alguna
bién el pobre señor Vizarrón con la suble- costa suya, había recogido como historia-
vación de California. dor y como guadalupano, en distintos pue-
Muy tranquilo debió quedarse el prelado blos y ciudades de la Nueva España.
cuando supo que se acercaba su sucesor Mucho se ha reprochado la conducta del
Don Pedro de Castro Figueroa y Salazar, Virrey Fuenclara con respecto a los asun-
Duque de la Conquista y Marqués de Gra- tos de Botturini; pero en eso, más que nun-
cia Real. El virreinato de Gracia Real fue ca, hay que hablar con distingos: lo de pa-
una real desgracia; en el camino, su navio sar ese buen extranjero sin licencia (peca-
fue perseguido por piratas ingleses, hubo ta minuta) estaba ya virtualmente perdo-
de huir en paños menores en una balandra, nado por mil capítulos. Lo de pedir limos-
perdió todos sus papeles y hasta la peluca na sin permiso del Arzobispo, realmente no
borbónica. Lo que no perdió fue un perri- debió ser. Lo de obtener y trabajar con pa-
llo faldero y esto le supo muy mal a Feli- peles de Boma, dados los Concordatos vi-
pe V, y se dice que la reprensión originada gentes, hubiera sido materia de persecución
por la fidelidad de este perrillo fue lo que por parte de la Corona si Botturini no los
causó en breve, la muerte del pobre duque, hubiese presentado a la Audiencia de Méxi-
acaecida un año después de su llegada, el co. Lo de tratar de coronar a la Santísi-
22 de agosto de 1741. ma Virgen de Guadalupe, revela un lau-
El pliego de mortaja estaba a favor de dable celo; pero llevado con alguna im-
un obispo; pero, por otra parte, existía una prudencia.
340 H I S TORIA DE L A N ACIÓN MEXICAN A
dad y pobreza con que esta gente llama la del camino de su evangélica profesión dan
atención, es tan necesaria en el reino que motivo al reparo con el ensanche de su vi-
sin ella o se sentirían calamidades y esca da, no por esto entre los prudentes desacre-
seces o se levantarían a insoportable precio ditan el ejemplo de la comunidad; porque
los comestibles y otros frutos precisos a la a la luz de la buena razón no trasciende a
vida, porque son los indios los que benefi- la especie la corrupción del individuo, ma-
cian las sementeras, pastorean los ganados, yormente cuando éste, en el caso de exce-
talan los montes, trabajan las minas, levan- derse o escandalizar, es amonestado y co-
tan edificios, surten sus materiales y, final- rregido por sus prelados en sabiendo sus
mente, a excepción de los ultramarinos excesos".
proveen las ciudades, villas y lugares, de Una vez que, sin poderlo él remediar, te-
los más de los víveres y muchos artefactos nía que extender su gobierno a vastísimas
a costa de su fatiga y con tan cortos jorna- regiones del norte, apechugó con ello re-
les que se dejan inferir de la incomodidad sueltamente y con las diferentes clases de
de sus chozas, en la rusticidad de sus ali- atenciones y remedios que eran menester
mentos y en el poco abrigo y grosería de para las diversas comarcas norteñas.
sus vestuarios". Pocas ve- Tocante a California,
ces se ha razonado tan que entonces no era más
bien sobre los indios. Es- que la Baja California,
tas frases que recogió des- árida, insalubre, estéril;
pués canónigo Abad y
el la dejó, con buen acuer-
Queipo y el poco caso que do, en las manos de los je-
se hizo de todas ellas, fue- únicos que, an-
suítas, los
ron la causa económica tes y después de aquel
de la independencia de tiempo han visto con ca-
esta nación. riño,si no a la tierra, sí
hombre y la humana fragilidad, no pueden cógnitas del norte que hoy son la Alta Ca-
moralmente faltar algunos que, desviados lifornia.
342 HISTORIA DE LA X ACIÓN MEXICANA
Los más graves asuntos de su gobierno, tante en territorio actual de los Estados
dice Revillagigedo, él los confiaba a los je- Unidos, estaba sin poblar y sin deslindar.
suítas, por eso estaba tan tranquilo respec- De ahí que los franceses de la Luisiana, de
to a las Californias, pero vemos que en lo buena o de mala fe, anduviesen excursio-
tocante a estas mismas, pasaba que el go- nando y fundando poblaciones en territorio
bierno, apremiado con las remesas a Espa- que el gobierno español dalia por hecho
ña, no podía con aquellos gastos. Por eso que era suyo; pero en verdad ni lo conocía
los jesuítas ya para entonces habían conse- ni lo atendía.
guido en la capital y en el interior de la El Rey envió, para deslindar terrenos y
Nueva España, buenos capitales de funda- hacer mapas, al ingeniero Don Agustín de
ción con qué sostener y hacer prosperar Camarasaltas, "a fin de que, decía el real
grandemente aquella misión. Nos referi- decreto, formen un mapa exacto de aquella
mos a lo que ya desde entonces se empezó parte de Nueva España, incluyendo todo el
a llamar Pondos Piadosos de California, terreno hasta México, con las costas del
integrados en su mayor parte por el dona- mar del sur y la California". "El mapa, con-
tivo del eclesiástico queretano Ossio y Ca- testó el ingeniero, será obra de muchos
ballero y por el Marqués de Villapuente. años, bastará que por ahora comprenda
Acentuamos lo de entonces, para dejar des- exactamente la situación de la provincia de
de sus principios bien asentada la idea de los texas, la del río Colorado y sus adya-
que aquellos donativos fueron hechos para centes, los presidios de Nachitóos y las pro-
las Californias que únicamente se conocían vincias internas hasta México". El mapa se
entonces, y estas Californias, ya en plural, hizo en más de veinte años; pero como los
no son, como se ha hecho creer, la Baja y la franceses tenían otros mapas y las ambicio-
Alta California, sino lo que entonces era nes humanas no podían detenerse con un
conocido: la California que hoy se llama papel guardado en la cámara del Virrey y
Baja y las islas circunvecinas, que también con derechos bien discutibles; las incursio-
se apellidaban Californias en manera aná- nes, la vaguedad y el desorden siguió rei-
loga a lo que acaeció con las Islas Filipinas, nando en aquellas vastísimas regiones.
Marianas, Carolinas, etc. Las Altas Califor- Mejor que todo eso habría sido atender a
nias no estaban ni conocidas ni exploradas, la colonización, y desde luego a la pacifica-
ni mucho menos denominadas y hasta nos ción de los Tamaulipas, región vastísima y
maliciamos que el título de California se que ofrecía dificultades étnicas insupera-
aplicó a estas regiones al norte, para apli- bles. En Tamaulipas había una raigambre
carles el capital destinado a la Baja Cali- prehistórica que, por llamarle algo, están
fornia. llamándole arcaica; luego hubo otomites y
El trabajo de primaria colonización en de paso en el sur, los mayas y de arraigo
el continente, casi todo él de mera explora- totonacas, y luego, después de inciadas las
ción misional, siempre fue de sur a norte conquistas, allá fueron a parar los prófu-
en el siglo XVIII. En la época de Revilla- gos de todas las regiones norteñas, hasta
gigedo era sólo una faja que subía, en los de la Tarahumara, en forma y manera que
Estados de Sonora y Chihuahua, rumbo al en aquella coyuntura del siglo XVIII había
norte por Navojoa y Nuevo México. En los en la región de la colonia del Nuevo San-
mapas de aquel tiempo se solían añadir eon tander, setenta y dos tribus, cuyos nombres
largueza pueblos y montes y ríos hacia el aparecen en el diario del P. Santa María,
norte, hasta el Lago Salado, pero todo ello misionero y cronista.
no cí a más que relaciones de exploradores La vida entre ellos mismos era imposi-
y éstos, no oficiales, sino aventureros. Se ble; "nuestra desgracia, dijo uno de aque-
movían en un terreno equivalente a nues- llos indios al P. Santa María, consiste en
tros Estados de Sonora, Chihuahua, litoral que no todos hablamos en el mismo idioma
de Texas hasta el río Colorado y siguiendo y por eso sólo, sin otra razón, nos peleamos
el curso de éste, la parte sur del referido unas veces. Los que hablamos una sola len-
Estado, además Nuevo México, Colorado y gua, rara vez nos peleamos y si todos los
mitad poniente de los Estados de Utah y que hay en la sierra fueran así, seguro está
Arizona; por lo demás y a juzgar por el que estuviéramos en misiones, ni nos tra-
mismo mapa oficial de 1779, todo lo res- taran como nos tratan". Esta última frase
Fig. 198.— Ultimos Virreyes de la Nueva España.
344 HISTOR 1A DE LA NACIÓ N MEXICANA
se refiere al mal trato que les daban los prándolas o arrebatándolas, ya para enton-
blancos, con verdadera esclavitud y cruel- ces tenían estos apaches armas de fuego, y
dades, ya obsoletas en el centro de la Nue- cada apache era un jinete de primer orden
va España. Buscando la explicación de tan- y eran sus tribus dueñas de inmensas ca-
to desafuero, no podemos olvidar que los balladas recias y veloces.
blancos principales debían ser los descen- En siete años, con un valor militar muy
dientes de aquellos judíos, arribados a las parecido al de Hernán Cortés, el Conde de
playas támaulipecas en las postrimerías del Sierra Gorda dejó, sencillamente, una na-
sigloXVI. ción donde antes no existía; fundó en el ac-
El cuerdo Virrey Revillagigedo, ante va- tual Estado de Tamaulipas veintitrés po-
rios pretendientes a la jefatura de aquella blaciones con mil trescientas treinta y siete
pacificación y verdadera conquista, supo familias de pobladores, dirigidas por unos
serenarse para dar con el bombre que con- cuantos misioneros y solamente ciento cua-
venía. Por fin lo escogió y fue éste Don Jo- renta y cuatro hombres armados entre ofi-
sé de Eseandón, montañés acaudalado y va- ciales y soldados. Los habitantes criollos y
lienteque residía en Querétaro. Pasó a la españoles eran, en conjunto, seis mil trecien-
historia con el nombre de Conde de Sierra tos ochenta y cinco, sin contar los transeún-
Gorda, título que junto con la encomienda tes; los indios congregados o sea ya en vías
de Santiago, le concediera la Corona de Es- de civilización, eran cerca de tres mil; todo
paña por sus positivos y relevantes méritos. esto confirmaba en Querétaro el buen Es-
La junta de guerra del Virreinato, deno- eandón el 13 de octubre de 1755. Fue, sin
minando a la reciente provincia "Nuevo duda alguna, la primera figura seglar de
Santander", le dió los límites de "más de nuestro siglo XVIII y muy digno de nuestro
cien leguas de sur a norte y como de setenta recuerdo y gratitud. Su conquista y funda-
a ochenta de oriente a poniente en la costa ción del Nuevo Santander fue el hecho más
del Seno Mexicano, ocupada por muchas saliente durante el virreinato de Revilla-
naciones bárbaras y gentiles, y apóstatas. gigedo.
Rodeada por el oriente, del mar; por el sur., Un punto omiten los historiadores, muy
por las jurisdicciones de Pánuco y Tam pi- digno de elogiarse, en este Virrey según lo
co, villa de Valles y de otras de Sierra Gor- que deja entrever, dos veces por cierto, en
da y provincia de la Huasteca; por el po- sus instrucciones a su sucesor. Nos referi-
niente, por las de San Pedro de Guadaleá- mos a su insistencia sobre que se reanuda-
zar, Venado, Charcas y parte de la de Coa- se el comercio, alguna vez tan próspero,
huila y principio de la provincia de Texas". con el Perú, y malamente suspendido de
La expedición partió de Querétaro: la Real orden en el siglo XVII.
componían setecientos cincuenta soldados Grandísima parte de las materias primas
y dos mil quinientos colonos de ambos se- producidas en nuestro suelo quedaban sin
xos. Su trayectoria fue por San Luis de la utilizarse; la industria no las recogía por-
Paz, Santa María del Río, San Luis Potosí que no tenía objeto elaborarlas si no tenían
y Tula de Tamaulipas. Se trataba de una salida. La industria y el comercio de la
empresa de muchos alientos. Verdad es Nueva España no tenían prácticamente
que la mayor parte de los indios que ocu- más salida que la de Filipinas y la de la
ltaban Tamaulipas eran razas cansadas, Península, y estas cada vez más reducidas.
hambrientas y pusilánimes; pero dominán- Esto se debía en segundo lugar a los piratas
dolos a todos y siempre enfrentándose a los y, en primer lugar, a Sus Majestades que
españoles, ahí estaban los comanches y apa- nos hicieron más mal, con sus leyes taxati-
ches (pie. con centro en Nuevo México, eran vas y coercitivas, que los mismos piratas.
dueños de las dos orillas del Río Grande y Quien decía el Perú entonces, decía todo
fueron, basta hace pocas décadas, el terror lo que en aquellos días se entendía por tal
de nuestro norte. nombre, pero que era nada menos que las
Ni se diga que contaba Eseandón con ar- nueve naciones que han resultado desde
mas y recursos muy superiores, porque a Costa Rica hasta Chile.
la verdad, ni eran tanto los del siglo XVIII Se calcula que la misma España perdió
ni tan superiores a las de los apaches, como grandemente, por el sólo concepto de con-
alguien piensa, porque es el caso que, com- tribuciones no cobradas sobre la inmensa
SEGUNDO PE KÍODU DEL SIGLO X V l I I 345
producción que se habría suscitado aquen- vechó de su alta posición para enriquecer-
de los mares; pero quien más perdió fue la se; pero la verdad de las cosas es que, si de
Nueva España porque ni sus capitales te- este Revillagigedo se trata, no hemos en-
nían ambiente ni objeto, ni la industria ali- contrado ningún vestigio de prueba en tal
ciente, ni el pueblo trabajo, ni los puertos sentido.
vida. Pero el mal producido, fue más hon- Los cinco años siguientes, basta el 5 de
do todavía; la clase comercial e industrial febrero de 1700 en que murió, gobernó co-
de los pueblos, tiene mucho de hereditario mo Virrey de esta Nueva España, con sus
y si por cinco generaciones, tales naturales anexos y conexos, Don Agustín de Ahuma-
tendencias son atrofiadas y muertas, difícil- da y Villalón, Marqués de las Amarillas,
mente puede esperarse que la sexta genera- hombre de segunda fila, tanto en el anti-
ción (la que correspondía a nuestros abue- guo, como en el Nuevo Mundo. Más célebre
los en el tiempo de la independencia) sea que él fue su mujer y esto por el diario, en
generación de comerciantes e industriales; verso, que fue perpetrando durante el viaje
y porque no lo fue, a poco andar de nues- Don Antonio Joaquín de Rivadeneira y Ba-
tra vida independiente, comercio e indus- rrientos, poetrastro de tan poca fortuna en
tria del siglo pasado, fueron a parar a otras el mundo jurídico canónico como en la
manos. Discurso análogo pudiera hacerse cumbre del Parnaso. Usando de palabras
sobre nuestra marina; que, de haber exis- de este pobre vate, los Amarillas "no hicie-
tido aquel comercio por el Pacífico, conta- ron cosa que notable fuese, ni que con gra-
ríamos ahora, siquiera con un servicio de cia alguna divirtiese". A no ser, decimos
transportes aceptable y productivo. nosotros, la gracia de haber nombrado Ca-
Ni se nos achaque el no haberse restable- pitán de la Guardia de Infantería del Pala-
cido tal comercio posteriormente a nuestra cio Real a su hijito de dos años de edad.
independencia, porque ya para entonces y Murió este pobre Capitán a los pocos días
desde el primer tercio del siglo XVIII, otra y su entierro fue de lo más solemne que ha
mercadería extranjera y no española, nos habido en el reino.
bahía desplazado en los puertos de Sud- Otra "gracia que nos divirtiese" fue que
América. Ya habría sido el nuestro, un es-
la Marquesa apareció un día a caballo,
fuerzo inútil y tardío. Esta misma falta de
montada como hombre, "tocada de Gu-
comercio con el Perú, por obvios motivos,
driel, sombrero y corbatín", lo que llamó
entorpeció cada vez más la importación del
mucho la atención "respecto a no ser prac-
azogue y por consecuencia la producción ticable entre las señoras de estos reinos".
minera de nuestro país, eje de nuestras fi-
Muerto el Marqués de
las Amarillas y
nanzas y de la propia agricultura.
tras breves días delgobierno de la Audien-
Pues así las cosas, sin querer remediar
cia, llegó el Virrey nombrado, que fué el
el mal, seguía como siempre la Corona de
gobernador militar de la Habana, un tal
España que naufragaba en bancarrotas
Cajigal de la Vega, de quien han quedado
políticas y financieras, exigiendo a sus vi-
poquísimas noticias. Una de ellas fué la de
rreyes y por sus virreyes, oro y más oro.
haber sido el más feo de los Virreyes, se-
Aparte de los ordinarios subsidios para
otras posesiones españolas, las que poco o
gún se desprende de su retrato; y la otra es
la liberalidad para consigo mismo, pues se
nada producían; el Virrey de Nueva Espa-
ña estaba mandando un millón de pesos hizo pagar a razón de cuarentamil pesos
fuertes cada año para el ejército y armada anuales y además el sueldo de otros seis
española, con tanto menos ganas, cuanto meses para costearse los gastos de regreso
que estos de nada servirían, ni a su propia a la Habana. Todos esos pesos nos hubié-
península. ramos ahorrado si, como se hacía antigua-
De este Virrey, como de otros muchos, mente, el pliego de mortaja o interinato
se ha hablado en el sentido de que se apro- hubiese pasado al Arzobispo.
CAPITULO XXXV.
PRIMEROS PRELUDIOS DE TORMENTA
de Monserrat Cirana
DON Joaquín
Crespi de Valdaura Sanz de
llas
Crui-
la muy
El período del Marqués de Cruillas es
digno de estudiarse y de profundizar-
Llosa Alfonso y Calatayúd, Marqués se,porque durante él, siquiera sea incons-
de Cruillas, no era como pudiera suponer- cientemente, por lo que toca al Virrey, fue
se, una comparsa o cuadrilla: era un solo cuando se afianzó, no diremos ya el borbo-
individuo. Este nuevo Virrey recibió el bas- nismo, que ya se había colado con sus mo-
tón en ütumba el 28 de abril de 1760. das ridiculas, tertulias frivolas e inaguan-
En el gobierno interior pocas variantes también otros elemen-
table literatura; sino
hubo en esta vida nuestra, bastante feliz y tos de peor ralea con que ya habían inva-
rutinaria. Esto, aunque metamos en cuen-
dido a España Carlos III y su borbonismo
ta la exagerada y muy inflada revolución
napolitano, más que el franco-hispano, fu-
de Yucatán, que un año después, en el mes
nesto y depravado.
de noviembre, inició Jacinto Canek, pana-
dero y pobre diablo, de Mérida. El máxi-
A
la muerte del Rey Fernando VI, que en
lo personal era un Rey bueno y digno, su-
mun de toda esta revuelta y el sumario de
ellaconsistió en que este hombre, justa- cedióle su hermano Carlos, Rey de Nápoles,
mente irritado por los malos tratos que re- quien desembarcó en Rarcelona el 17 de
cibían los indígenas yucatecos, entonces co- octubre de 1759. "Tenía entonces 43 años,
mo ahora, se levantó con no más de 1,500 de mediana estatura, anchas espaldas, co-
hombres mal armados. Jacinto Canek y los lor bronceado, ojos pequeños y enorme na-
suyos, fueron derrotados y este jefe bárba- riz que caía sobre una boca desdentada".
ramente descuartizado y quemado. "De Carlos III, dice Menendez y Pelayo,
Es uno de los deberes del historiador re- convienen todos en decir que fue simple
ducir a sus debidas proporciones lo que in- testa férrea de los actos buenos o malos de
debidamente se ha hecho exceder de ellas. sus consejeros. Era un hombre de cortísi-
Comprendemos que los bistoriadores yuca- mo entendimiento, más dado a la caza que
tecos contemporáneos, porque quedaron a los negocios y aunque terco y duro, bueno
muy impresionados y por falta de material, en el fondo, y muy piadoso, pero con devo-
hayan gastado tanta tinta en el asunto. ción poco ilustrada, que lo hacía solicitar
También la gastaron, con otros fines, auto-
de Roma, con necia y pueril insistencia, la
res más modernos que hacen de Canek na-
canonización de un leguito llamado el her-
da menos que un béroe. Simpático y va-
mano Sebastián, de quien era fanático de-
liente si fue; pero para héroe se necesitan
voto. Al mismo tiempo consentía y autori-
más tamaños, más elevación y más pruden-
zaba todo género de atropellos contra cosas
cia, siquiera la rudimentaria para no ir a
tan rápido y total fracaso. y personas eclesiásticas y de tentativas pa-
P R I M E K O S P K E L V DIOS 1) E T 0 R M E X T A 347
La bija aludida era la Compañía de Je- quedaron hasta nuestros días, cuando todo
sús: esos deseos tomaron cuerpo y organi- civilhijodalgo o hijo de algo, ostentaba su
zación secretísima, primero en las logias panoplia, más o menos disímbola y efecti-
portuguesas de extracción británica y luego va, en lugar prominente del despacho o bi-
en las madrileñas. Con fingido candor se blioteca.
trata de exculpar a estas por una supuesta Lo que sí necesitaba de defensa, eran
carencia de documentos; como si fuera po- nuestras costas; pero para contrarrestar a
co documento la intervención del mismo estos enemigos, que eran los ya poderosísi-
('onde de Aranda, Gran Oriente de las lo- mos ingleses, ni España nos había propor-
gias españolas. La expulsión tuvo lugar, cionado nunca adecuada defensa, ni podía
como veremos, a mediados de 1767, pero pretender que ese nuevo ejército la presta-
las medidas para ejecutarla empezaron a ra, porque eran los mismos mariscales y
tomarse desde dos años antes. planilla que acababan de morder el polvo
Una de ellas, por lo que respecta a la en los tratados de París, de 176,'i. Para otra
Nueva España, fue la de enviarle el primer cosa se traía el ejército; para lo que de he-
ejército organizado, de tipo europeo, que cho ha servido desde entonces en nuestra
desembarcó en Veracruz el primero de no- patria. En una institución buena
teoría es
viembre de 1765 al mando de Don Juan el no hay que atacarlo con el es-
ejército,
Villalba. píritu socialista que sólo trata de sustituir
348 HISTORIA D E I, A NACIÓN MEXICANA
un ejército malo con otro peor; pero en la los piratas ingleses,¿a qué vino ese ejérci-
practica y en nuestra dulce patria, con po- to? Xo razón a los autores anti-
les falta
cas excepciones, el ejercito no ha servido guos y modernos al suponer que *oda aque-
nunca más que para implantar tiranos y ti- lla máquina no era sino para sostener un
ranías. plan de imposiciones antipopulares, siendo
Con Villalba pasaron cinco Mariscales de la primera y la mayor de ellas, la supresión
Campo, con sus largos chalecos dorados, de la Compañía de Jesús. La camarilla de
bocamangas y costuras galoneadas, levitas Carlos III, reconocía en la Compañía de Je-
de cola de pavo y demás adminículos que se sús una popularidad y simpatías tan arrai-
reprodujeron y lucieron en nuestros tiem- gadas y tan extendidas que para dominar-
pos en escenas teatrales. Vino también mu- las, todo un ejército, con sus mariscales y
cha oficialidad peninsular y dos mil solda- cañones eran menester.
dos wallones y suizos; y éstos no por otra Además de estas finalidades inmorales
cosa, sino porque en Madrid los odiaban y del ejército, fue indeseable en su mismo
estorbaban. Al Virrey tocaba nombrar los personal: los altos mariscales y jefes y ofi-
coroneles y tenientes co- muy difícil que
ciales es
roneles, y al Inspector no hayan sido masones.
General Villalba, los de- Generalmente se dice
más oficiales. Los regi- que la primera logia vi-
mientos se habían de le- no en las tropas del Vi-
vantar en las diversas rrey Apodaca, y bien
provincias, a cargo de puede ser así; pero aun-
las cuales corría el equi- que no formasen logia
po de su gente y lo que especial, sí es de creer
fue peor, imponer una que afiliados a alguna
nueva contribución para de la península, buena
pagar ese regimiento. En parte de esa plana ma-
su conjunto, y desde sus yor estuviese iniciada y
primeros días, el tal ejér- muy al servicio del ma-
cito costó a la Nueva Es- leante Conde de Aranda.
paña cerca de setecien- Por lo que respecta a la
tos mil pesos anuales, tropa extranjera, desde
cantidad que fue cre- lostiempos de los tercios
ciendo y creciendo cada de Flandes, el soldado
vez más, aun en tiempo era el tipo de gente des-
de paz, hasta nuestros garrada y viciosa. Con lo
propios días en que el cual toda la otra broza
ejército nos come 37 mi- 200.— El Rey Carlos III de nuestro país, que aquí
llones de pesos. En teo- se les enroló; de malos
ría, había de formarse la tropa con volun- que eran, se hicieron peores, envalentona-
tarios, pero en realidad no se encontraron dos ahora c inmunes en virtud de su fuero
voluntarios, más que entre pocos aristócra- militar. Con lo que dicho se está, el males-
tas calaveras, para oficiales y entre la mu- tar y consiguiente corrupción que se notó
latería e ínfimo mestizaje, para las filas. en todas las ciudades y villas en donde ha-
Los indios, entonces como ahora y como en bía tropas acuarteladas. Por todo ello, con
los tiempos de Moctezuma Ilhuieamina, muchísima razón dicen los propios autores
siempre fueron a las filas, forzados, y por liberales descendientes legítimos de los go-
esta razón y porque casi siempre las gue- lillas borbónicos: "La llegada del teniente
rras son o redundan contra ellos, y nunca general Villalba, marca en la historia de la
en su provecho, a la hora de la refriega la Nueva España un cambio en el modo de
indiada, sí puede, deserta. ser de la sociedad y el punto, de partida de
Pues no siendo ni las interiores necesi- los acontecimientos que forman la historia
dades de este país, ni conatos de rebelión, del pueblo mexicano hasta nuestros días".
que entonces ciertamente no babía, ni la Precursor y preparador de tan trascen-
defensa contra nuestros únicos enemigos, dentales innovaciones, como las que se per-
P H I M E HOS P H K L V DIOS I) E T O H M E N I A 3 H)
petraban, fue el Visitador D. José de Gál- poner el merecido castigo con las formali
vez, Ministro que había sido del Consejo de dades de un proceso; pero su clemencia pa-
Indias. Se le mandó, aparentemente, como ternal inclinó a Su Majestad a preferir los
consultor de Hacienda; pero la verdad es medios económicos". Al público, a la pos-
que traía poderes, para todo, incluso para teridad, a la historia, al documento mismo
deponer al Virrey, procesarlo y llevarlo a de expulsión para su validéz intrínseca, no
España. Se dijo entonces que Cruillas te- se dió otra razón que las muy poderosas
nía responsabilidades pecuniarias y man- (pie su Majestad guardaba en su real pecho.
chas de peculado. Nada de esto salió en Muchos y muy doctos libros han sido es-
limpio en su proceso; por tanto, más cree- critos sobre esta expulsión en general. Por
mos que ya se trataba de calumniarlo y lo que a nuestro México hace, damos co-
desvirtuarlo, porque no era el hombre que mienzo a esta narración con las cartas que
se necesitaba para la ejecución de tan sór- el Marqués de Croix escribió a su hermano
dido programa. Lo fue su sucesor. D. Car- el Marqués de Heuchin. "En la mañana del
los Francisco de Croix, Marqués de Croix. 30 del último mayo, recibí la orden para la
flamenco trotamundos, uno de tantos ad- expulsión general de los jesuítas de la Nue-
venedizos odiosos al pueblo español, que va España. Como todo?, los habitantes, des-
arrastró consigo de Nápoles el infausto Bor- de el más elevado hasta el más ínfimo, des-
bón. De tipo físico risible y cómico, pasó de el más rico hasta el más pobre, son to-
también a la Historia como burlón y cho- dos dignos alumnos y celosos partidarios
carrero, cosa insólita hasta entonces en los de la dicha Compañía de Jesús, compren-
dignificados representantes de la Corona. deréis fácilmente que guardé bien de fiar-
El fue el ejecutor de la expulsión de los je- me de ninguno de ellos para la ejecución
suítas el 27 de junio de 1767. de las órdenes del Rey". Detengámonos
No entrando en el marco de esta historia aquí en silencio para valorizar, nada más
hablar de la persecución antijesuítica en en su sentido natural este texto precioso y
sus pormenores, baste solamente decir que auténtico: por él consta que todo México
en las logias de Francia y de Portugal, se era "celoso partidario de la Compañía de
habia precisado el programa general: des- Jesús", por ende, todo México fue despoja-
truir a la hija, para seguir después con la do de sus maestros y misioneros; perjuicio
madre. Ya el venenoso Marqués de Pom- y agravio, él sólo bastante, para fundar sus
bal, había quemado al P. Malagrida, y deseos, cada vez más crecientes, para inde-
Luis XV había suprimido en Francia la pendizarse de una madre patria que tanto
Compañia, aunque sin expulsar a sus indi- mal nos hacía.
viduos que debían permanecer dispersos. Y cuando al Virrey se le habló de protes-
Los políticos españoles, copiando y siguien- t as, respondió: "que entiendan los mexica-
do ejemplos extraños, urdieron la ejecución nos que no nacieron para mandar, sino pa-
v redacción de una especie de disculna que ra callar y obedecer". Prosigue la carta del
habían de mandar al Romano Pontífice. En Virrev "Comprenderéis fácilmente que
:
ese documento, hecho por sus autores para guardé bien de fiarme de ninguno de ellos
justificarse, es donde precisamente se en- (de los mexicanos) para la ejecución de
cuentra la justificación de los jesuítas. Sin las órdenes del Rey. El secreto habría trans-
procesos, sin tribunales, sin comprobantes, pirado infaliblemente, lo cual no convenia
recogían todas las hablillas y calumnias en manera alguna, por todos motivos. Por
que de España y de fuera de España se ha- esto fue también que me determiné a no
bían suscitado en todos los tiempos y esto revelarlo sino al señor de Gálvez y a vues-
como base "jurídica" para ejecutar el des- tro hijo. En consecuencia, nosotros tres hi-
pojo y el destierro, las más graves penas, cimos las disposiciones correspondientes,
después de la muerte, contra los hombres escribiendo de propia mano todas las órde-
que en este mismo documento confesaban nes necesarias para su ejecución, que en
sus acusadores ser en su mayoría inocentes. seguida despaché por extraordinario, para
Como era natural que se les preguntase que en un mismo día y a la misma hora se
donde estaba el proceso justificativo de tal cumpliese con la voluntad del Rey basta en
enormidad, respondieron en el prooio do- los lugares más lejanos de este vasto impe-
cumento: "bien hubiera podido el Rey im- rio". Luego añade que, debido a la sorpre-
350 HISTORIA D F. LA NACIÓN M E X I C A N A
sa y a que las tropas habían tomado las ar- estos residían y con la frase "pena de la vi-
mas, se había conservado la tranquilidad. da no abriréis este pliego hasta el 24 de ju-
Ya aparece el por qué de tener un ejército nio a la caída de la tarde". En el texto se
y este mismo concepto de represión arma- les ordenaba dirigirse a mano armada
a ca-
da lo expresa claramente el aludido Gál- sa de los jesuítas, apoderarse de todas sus
vez en su informe al siguiente Virrey, Bu- personas y de todas sus cosas, sin permitir
eareli. que llevasen más que su Breviario y la ropa
En San Luis de la Paz, San Luis Potosí, absolutamente indispensable.
Guanajuato y Pátzcuaro, donde no había De la ciudad de México salieron los que
ejército, los ciudadanos había, en 28 carrozas. Al
se levantaron en armas pasar por Guadalupe se
y entonces fue enviado apearon para dejar sus
con tropa el propio Gal- últimas lágrimas a los
vez, para sofocar a viva pies de Nuestra Seño-
fuerza, la voluntad y vo- ra. De todos los cole-
to popular. gios y residencias y mi-
No sabemos cómo, el siones, dejando desam-
historiador español Ba- parado el 90 por ciento
llesteros, a estas horas y de la educación mexica-
con tanto informe, nos na, fueron llegando por
sale con que "sin obs- duros caminos, a Vera-
táculo alguno eran tras- cruz. Muchos murieron
ladados los religiosos a allá de vómito y otros en
los puertos y obligados la Habana o en Cádiz.
a embarcarse en naves En pésimas embarcacio-
preparadas al efecto, que nes y con indecibles su-
los conducían a los Es- frimientos llegaron a los
tados Pontificios". ¿Con Estados Pontificios. Bo-
qué objeto y con qué de- lonia, Castel Bolognese,
coro se pueden callar los Castel San Pietro, fue-
sufrimientos y las difi- ron las poblaciones en
cultades de tan draco- que residieron, enveje-
niano destierro? Por lo cieron, pasaron una vi-
que hace a los jesuítas da durisima y murieron
mexicanos, cuya expul- los jesuítas mexicanos.
1. — Tntprior del templo do la casa Pro
sión más detalladamente fosa de la Compañía de Jesús. Muchos de ellos, apro-
hemos tratado en otro li- vechando su tiempo y
bro daremos las siguientes resumidas noti- estudios previos, como Clavijero, Alegre,
cias: En la noche del 24 de junio de 1767, Maneiro, Parreño, Solá, etc., se dedicaron
el Virrey Marqués de Croix, reunió en su a escribir libros, algunos de ellos muy bue-
palacio a la Real Audiencia, al ilustrísimo nos, y que, impresos, han merecido gran-
Arzobispo D. Francisco Antonio de Loren- des honores hasta nuestros días.
zana y a otras autoridades, a una junta en Muy pocos de aquellos ilustres desterra-
que les intimó las órdenes de Carlos III pa- dos pudieron regresar a su patria, ya muy
ra extrañar de todos sus reinos a todos los ancianos, el año de 1814. Ellos fueron la
jesuítas. De su puño y letra había manda- vieja simiente de la actual Provincia Mexi-
do las órdenes :ilas autoridades de donde cana de la Compañía de Jesús.
CAPITULO XXXVI.
LA REAL HACIENDA
dolerse de dejar atrás, como una heredad no Carlos III, sino su honrado y previsor
por nadie atendida, todas aquellas comar- hermano Fernando VI dejó repletas de on-
cas nuestras que, en buena razón, debían y zas peluconas, al grado de que tuvo que
merecían ser atendidas antes que la Alta apuntalarse materialmente, el edificio don-
California. Tercero: o por el carácter de de se depositaban.
los colonizadores, entre cuyos jefes figuran En época propiamente borbónica o de
la
muchos nombres catalanes, o tal vez por la efectos borbónicos (1765-1808)el anual pro-
aversión de quien usufructúa lo ajeno, ducto de las rentas reales en nuestro país
siempre hubo allá aversión a lo mexicano, puede evaluarse en veinte millones de pesos,
contraponiéndolo a lo peninsular. Cuarto: con un alcance en el mercado diez veces
La California Alta, con sus riquezas y su mayor que el que tendrían en la actualidad.
despego de México fue un objetivo deseadí- Los ingresos estaban divididos en tres ra-
simo de los yanquis y fue la causa princi- mos: la masa común de Real Hacienda, los
pal, más que Texas y que Nuevo México, ramos destinados exclusivamente a la Co-
de la injusta guerra de 1847. Finalmente, rona y los ramos ajenos que, no pertene-
con sólo el nombre de California se apro- ciendo al Gobierno, eran sin embargo, ad-
pió, mediante el Tribunal de la Haya, para ministrados por éste. A partir de 1803, en
las misiones indígenas de la Alta Califor- su mayoría pasaron a su "propiedad", si
nia, que no se conocía cuando se hicieron bien reconociendo ligeras obligaciones.
los donativos, el capital destinado a las mi- Al primer ramo correspondían los quin-
siones indígenas de la Baja California o en tos o derechos de ensaye, acuñación y ela-
su defecto, a las otras misiones de jesuítas boración de metales preciosos; los tributos
"al arbitrio del Provincial,que por tiempo de los indios y mulatos, que para esta épo-
fuere de la Nueva España". La sentencia ca ya habían subido a un millón docientos
del tribunal holandés no tuvo más buen re- mil pesos; el almojarifazgo o derechos de
sultado que el de aleccionar a los gobernan- introducción de los efectos venidos por
tes masónicos mexicanos de lo caro que mar; pero este se pagaba en España y allá
cuestan las rapiñas a la Iglesia. quedaba en su máxima parte. Entraban a-
demás en este primer ramo las alcabalas,
Las otras alabanzas a la famosa bina papel sellado, o sea producto del que con
Croix-Gálvez, se refieren al arreglo de la
sello de las reales armas, se usaba en todos
Real Hacienda. Es un elogio análogo al he- los negocios judiciales; contribución por
cho en favor de Carlos III por ciertos auto- juegos de gallos, real lotería, reales Nove-
res peninsulares, mas quede dicho ya de
nos, administración de la pólvora, salinas,
una buena vez lo que ya va resultando muy
media annata, y otra multitud de ingresos
claro en la historia española: en tiempo de
menores en beneficio del Real Erario. El
Carlos III. no hubo ni aumento de bienes
importe total de este primer ramo se regu-
ni buena administración de la Hacienda Es-
la en un promedio de doce millones para
pañola, hubo, no puede negarse, mucha
mayor ostentación: allá el palacio real, la cada año. De esto se pagaban los gastos de
Casa de Campo, el Pardo, la Puerta de Al- gobierno, guerra y administración de justi-
calá, etc.; aquí: Minería, la Alhóndiga; pe- cia que eran cinco millones; administración
ro todo sano criterio ha tenido ya que reco- de los propios fondos, dos millones. Luego,
nocer que todo ello salió de las arcas que de esos mismos fondos, habían de salir los
LA REAL HACIENDA 353
tárnosos situados, o auxilios pecuniarios, esos fondos tan mexicanos, se iban man-
no menores de cinco millones de pesos ca- dando a la península sin las distinciones
da año, para las otras posesiones españolas que había que hacer entre dueño y dueño.
en América, do las que nosotros absoluta- De ellos pasaron en 1774, $3.372,662.00 y
mente nada recibíamos. Redituando esas aún quedaban por recoger dos millones
colonias para la vieja España, la Nueva era y pico.
la que bahía de pagar los gastos reales de En resumen: según los autores del libro
la Habana. Puerto Rico, Santo Domingo, la Real de Hacienda, oficiales puestos por par-
Trinidad, la Florida, la Luisiana, las islas te de la Corona, los productos anuales de
Marianas y hasta las Filipinas. los tres ramos eran de veinte millones de
El segundo ramo de productos, que intac- pesos, en promedio. Los gastos seis millo-
tos debían enviarse a España, eran los es- nes y el lírpiido de rentas Reales, catorce
tancos de tabaco, naipes, azogue; las bulas, millones. De estos iban a la Corona abierta-
vacantes eclesiásticas y muchos otros de mente, cuatro millones, pero además, iban
menor cuantía. El más considerable ren- aquellos otros productos tan fuertes como
glón era el del tabaco. los que cobraban, por
se
Las utilidades líquidas el almojarifazgo, en los
ciones de la Alta California. Los doce mi- ministro Don José de Gálvez, Marqués de
sioneros a cuyo frente estaba Fray Junípe- la Sonora.
ro Scrra, fundaron sus capillitas en algu- El infeliz Mayorga tuvo que luchar con
nas poblaciones de la costa, trabajo muy tres calamidades: una epidemia de viruela
laudable, pero que no admite comparación negra que hizo gran mortandad, con cuya
con el que se había sostenido por dos siglos ocasión se hizo un hospital nuevo; es decir
en las barrancas de Tarahumara, o en las se apropiaron para hospital el antiguo no-
arideces de los indios pimas, pápagos y viciado de los jesuítas, en cuyo emplaza-
yumas. La parte civil y militar de la expe- miento se levanta ahora el Ministerio de
dición a la California, llegó hasta las posi- Comunicaciones. La segunda calamidad
ciones norteñas, arriba del actual puerto que en lo personal fue para el Virrey la más
de San Francisco. No está bien claro toda- perjudicial, fue la inquina del ministro
vía de dónde salió el dinero para el servicio Galvez por el mal tercio que, sin querer, le
de ambas Majestades, como entonces se de- había hecho Mayorga en sus planes nepo-
cía, es decir la Divina y la humana; pero, tísticos y no paró Galvez hasta derrocarlo.
por todos los adjuntos, nos parece que ese La tercera calamidad fue la guerra contra
dinero no salió más que del fondo llamado Inglaterra, reanudada por los caprichos de
de Temporalidades, o sea del arca que los ingleses y franceses. España tenía que ir,
jesuítas habían administrado para lo que por su maldito Pacto de familia, a la zaga
se les había dado o sea la Baja California. de los generales franceses, bien humillada
Respecto a la persona de Fray Junípero y maltrecha, y México tenía que ir a la zaga
Serra, debemos convenir con los contem- de España, llevándole la canasta de las pro-
poráneos en que era un meritísimo varón visiones, siempre con la seguridad de que
apostólico; pero hay que hacer notar con se le olvidase a la hora del triunfo, de los
historiógrafos modernos que, entre sus do- pocos que hubo, o lo que es peor, que por
ce compañeros hubo quienes le superaron estos ligeros triunfos se nos endosasen tu-
en eficiencia y tesón, de forma que, si éstos telajes, como los de Luisiana y la Florida,
bubieran sido los Superiores de la misión, siempre a expensas de las arcas mexica-
laposteridad los hubiera puesto en el más nas.
saliente pedestal. A Mayorga se le hizo saltar del puesto,
El decenio subsiguiente a la muerte de presentó su dimisión, se embarcó y de pena
Bucareli fue gobernado por cinco diferen- probablemente, murió en la navegación.
tes Virreyes, sin contar los interinatos a car- Entonces fue cuando vino como Virrey y
go de la Audiencia. Por razones extrínse- Capitán General de esta Nueva España, an-
cas o intrínsecas, todos ellos resultaron de ciano y doliente, Don Matías de Gálvez, la-
pocas dimensiones, y esto porque no eran briego que acababa de ser en Macharavia-
más que segundas manos del famoso Gál- ya, aldea de quinto orden en la provincia
vez, Marqués de la Sonora, que hacía y des- de Málaga. Cuánto había bajado el virrei-
hacía, al lado de su imbécil monarca, todos nato desde cuando estaba en manos de con-
los negocios concernientes a las Américas destables de Castilla y de la primera gran-
españolas. Por de pronto, había dejado en deza española! Al buen hombre se le vino
México pliego de mortaja en favor de su el mundo encima y casi no hizo más que
hermano, un tal D. Matías de Gálvez, per- cuidar de su salud y morirse al poco tiem-
358
go, anduvo haciendo la guerra a los apa- que se vieron en este Yirrey, le vinieron de
ches, naturalmente una guerra "victorio- la Corte serias reprimendas, le abatió la
sa"; pero los apaches, como hemos visto, melancolía y a poco inesperada y misterio-
se quedaron muy frescos y tan ofensivos samente murió en Tacubaya el 30 de no-
como antes. Posteriormente anduvo por viembre de 1786.
Luisiana al mando de tropas españolas en Xo obstante medidas en contrario, pasó
contra de los ingleses y ahí sí positivamen- el mando a un eclesiástico, como en mejo-
te dió muestras de arrojo y talento. Casado res días, y quedó de Virrey el orondo y
en Nueva Orleans con una criolla francesa, principesco señor, Don Alonso Núñez de
se puso por allá muy en contacto con liber- Haro y Peralta, con cargo, como él mismo
tadores del tipo de Lafayette y se entusias- lo entendió, de interino y su interinato du-
mó por muchas novedades franco-yanquis. ró tres meses en los que obrando él con to-
Con todo este disímbolo bagaje, resultó un da prudencia, no pudo haber grandes ino-
tipo legendario y exóti- vaciones. El fue quien
co, para algunos simpá- construyó el Palacio
tico, para otros no. Se Arzobispal, frente al
puso entonces muy de costado norte de Pala-
moda, con vista a este cio, en la forma que
Gálvez, el epigrama hoy lo vemos, aunque
aquel de: "Yo te conocí usurpado en la actuali-
pepita —
antes que fue- dad, para oficinas mili-
ras melón — maneja tares.
bien el bastón, —y cui-
-
Don Antonio Flores
da a la francesita". se cuenta entre los vi-
En su tiempo empe- rreyes chicos porque su
zó a ponerse en vigor período fue corto; pero
el plan de su tío, de di- examinando bien las
vidir a México en In- cosas, en su período y
tendencias, fueron es- por su iniciativa perso-
tas: de Veracruz,
la nal se dió un paso en
Puebla, Oaxaca, Yalla- que apenas nos habría-
dolid, Guanajuato, Za- mos fijado y es trascen-
catecas, Mérida, Sono- dental en nuestra histo-
ra y Sinaloa; y los In- ria; dió entrada y en-
tendentes fueron, res- trada honrosa, entre los
pectivamente Don Pe-
: militares de gradua-
dro de Corbalán, Don ción, a los criollos hi-
Manuel Flón, Don An- jos de familias princi-
tonio Mora, Don Juan pales y les dió su am-
de Mordía, construido
Riaño, Don Andrés de San Miguel. biente propicio, fun-
Amat, D. Felipe Clerc, dando batallones que
Don Lucas de Gálvez Don Enrique Cri- en sus propios nombres "Nueva España",
morest. Fue una división inútil y más "Puebla", "México", y en su componente
(pie inútil, cara en la ejecución, y lo peor personal, podían considerarse como mexi-
de todo fue la gran cantidad de poder que canos. De estos grupos, andando el tiempo,
se dió a los intendentes y que vino a ser el salieron los cuadros que habían de hacer
preludio de esos bajalatos que después de efectiva nuestra independencia y esos crio-
la independencia tuvimos en las regiones llos decentes con grado militar, fueron los
correspondientes a las intendencias, donde maestros y antecesores de los jefes del ejér-
tiranuelos del tipo de Yidaurre y Juan Al- cito trigarante. Entonces fue cuando por
varez, tenían a México prácticamente frac- primera vez se abrió una escala ascendente
cionado en varias entidades independien- a hijos del país y no creemos que se haya
tes y, por tanto, debilitado en sus funciones hecho en virtud de ciertas órdenes de Car-
totalitarias. los III, muy anteriores al virreinato de Flo-
Por ciertos actos y humos de soberanía res y pronto abolidas por la propia cama-
H 1 S T U II 1 A ÜE LA NACI Ó N MEXICANA
lilla real. Tal puede verse en las anotacio- mataron a toda servidumbre y luego al
la
nes sarcásticas al margen de los documen- mismo Dongo de manera más bárbara
la
tos del expediente sobre elevación de los y cruel, apoderándose luego de gran canti-
criollos, papeles (pie leímos en el Museo dad de metálico y joyas. Fue el crimen
Británico. más enorme durante todo el periodo virrei-
Otro paso, también de la misma Índole, nal. Como lo hubiera hecho cualquiera
dio Don Antonio Flores. Reunía en Palacio otro Virrey, dió Revillagigedo muchas ór-
una tertulia de conversadores científicos y denes policíacas; pero la verdad es que los
literatos, reunión en la que hombres como asesinos no cayeron por ninguna de ellas,
León y Gama, Alzate, el Padre Pichardo y sino por una mera casualidad, la de que un
otros sabios mexicanos, llevaban la voz can- particular viera gotas de sangre en el cole-
tante. Este grupo y sus gacetas e influen- to de uno de los asesinos, Aldama. Este
cia patriótica en el público, no se habría cantó de plano y todos tres fueron ajusti-
logrado ni aun soñado en tiempo de otros ciados.
virreyes. En el haber del Conde positivamente han
Por su mucha edad y poca salud, regresó de asentarse el arreglo de las carreteras
el buen Virrey Flores a la península y dió que conducían a nuestros puertos y a Zaca-
paso al Conde de Revillagigedo, segundo tecas, el fomento del jardín botánico, for-
Virrey de este nombre. Había nacido en la mado por su antecesor y otras muchas me-
Habana y pasó su niñez en México. Esto didas de progreso material, aunque ingi-
explica los elogios, justos, en parte y en riéndose en las funciones de Ayuntamien-
parte desmesurados, que rutinariamente se tos y Alcaldes que por esto tal vez, fueron
le vienen abonando. Otra explicación de sus principales acusadores al tiempo de su
ellos es que la fuente de información de los juicio de residencia.
historiógrafos son los escritos del propio Sin culpa de Revillagigedo, que más bien
Virrey, cuyo título puede ser o Instruccio- fue por orden directa de la Corona, se vol-
nes a su sucesor, o Cicero pro domo sua.
vió a emprender otra nueva dispendiosa
Así, por ejemplo, para ponderar sus medi- expedición rumbo al norte, por las costas
das de urbanización y aseo, se recargan de del Pacífico. Para la Nueva España no tu-
negros colores las épocas anteriores. Em- vo más resultados que el de una nueva san-
pedró bastantes calles y para que resalte gría y para la misma vieja España resultó
este empedrado se pintan desempedradas inútil y hasta un tanto ridicula. Se trataba
todas las de México, lo cual era falso. Dió de que ni Inglaterra ni España tuviesen la
órdenes laudables para la indumentaria del bahía de Nootka, en la isla de Vancouver.
pueblo bajo y para ponderarlo se escribió Llegó a pactarse en Madrid (pie los españo-
(pie estaban nuestros plebeyos completa-
les, en posesión entonces de aquella bahía,
mente desnudos, lo cual desmintió en carta la desalojasen, la tomasen entonces los in-
oficial el mismo Arzobispo. Hasta la cons-
gleses e inmediatamente la volviesen a de-
trucción del Parián, conglomerado de co-
jar y todos se retirasen. Se cumplieron dos
vachuelas de ladrillo que afeaba grande- partes del programa: los españoles cándi-
mente el centro de nuestra Plaza, se ha fortalezas, que es
damente destruyeron sus
puesto entre los títulos de gloria de Revi-
lo que querían los ingleses; éstos, como lo
llagigedo.
habían prometido, enarbolaron su bandera;
También se le quiere hacer protagonista
acto continuo, muy caballerosamente la
en el proceso que se formó contra los ase-
volvieron a bajar; pero a poco andar se
sinos de Dongo. Era este señor un ricachón
en cuya casa hasta los muebles eran de pla- quedaron con toda la isla, ya desmantelada
ta, vivía en la calle de los Cordobanes, fren-
por los españoles. Dígasenos ahora qué
te al Colegio de Cristo y pared de por me- epileto nacional corresponde al coronel
dio del Convento de la Enseñanza. Tres mexicano Don Juan Manuel de Alba, ejecu-
españoles, con audacia y astucia satánicas, tor de esta comedia.
CAPITULO XXXVIII.
SOBRE LA ARQUITECTURA EN NUEVA ESPAÑA.
Estilo Neotolteca. —
Principales edificios civiles. —
Materiales de Construcción. —
Cimentaciones. —
Construcciones eclesiásticas. —
Cómo pasaron los diversos esti-
los. —
Influencias mudejar y china. —Neoclásico.
es mala época, para que hagamos cen- florecimiento de varios meritísimos maes-
No de las noticias generales
tro histórico tros.
sobre la arquitectura en México, la en Harto escribimos ya, en su lugar, sobre
que vamos, correspondiente a las postrime- la arquitectura indígena, no menos que so-
do. Sólo en las postrimerías del siglo XIX tarse en igual sentido el Palacio del Conde
trataron de regresar a líneas y decorados de Casa de Heras, destinado hoy a prosai-
precortesianos algunos honorables arqui- cos despachos de Express; el Palacio del
tectos nuestros. La mayor parte lo hicie- Conde de San Mateo de Valparaíso, hoy
ron con muy poca fortuna, como los que Banco Nacional de México; el del Conde de
construyeron el Pabellón de México en la Jala, y el del Mayorazgo de Guerrero, hoy
Exposición de París de 1887. La única feliz Conservatorio. En Puebla el Palacio de los
const rucción neo- Alvarez de Abreu;
tolteca es el pedes- en Guadalajara, el
tal donde se levan- de los Cañedo; en
ta la preciosísima Aguascalientes, el
estatua de Cuauhté- de los Marqueses de
moc, en el Paseo de Guadalupe, y en
la Reforma. Día Querétaro, el del
vendrá en que este Marqués de la Vi-
monumento sirva lla del Villar del
de ejemplar a nues- Aguila.
tros arquitectos, En todos estos y
cuando regresen es- otros de inferior ta-
tos,de sus presentes lla, no hubo más
prosaicos extravíos. que capital, admi-
La arquitectura nistradores y cons-
colonial puede divi- tructores mexica-
dirse en civil y ecle- nos. El español ci-
palacios; pero todos ellos fueron fabricados lipe III estas textuales palabras: "Pocas
por familias criollas, bien que ostentasen poblaciones tiene la monarquía de V. M. de
sus viejos títulos de Castilla. Porque crio- más lustre que la de México", y en esta fra-
llos y del siglo XVIII fueron los construc- se, compara a nuestra ciudad con las que
tores del Palacio de Moneada, boy Hotel Cerralvo tenía vistas en Europa. Hay que
Iturbide, y los del Palacio de los Azulejos, tomar esta frase del buen Marqués con las
Marqueses del Valle de Orizaba. Son de ci- debidas restricciones; pero, sin embargo,
SOn R E LA ARQUI T ECTURA EN NUEVA ESPAÑA 363
acusa una buena y fundada impresión res- y sólo en estas últimas décadas están sien-
pecto al conjunto de fincas urbanas de nues- do explotados nuestros preciosos y consis-
tro país. tentes mármoles de Ximulco y de la Mix
Antes de pasar a las construcciones ecle- teca, de variados y ricos colores.
siásticas,que esas sí en su mayor parte se Como maderas de consistencia, tenemos
deben a prelados, frailes y clérigos penin- en abundancia: el cedro, el oyamel y el
sulares, baldemos de los elementos comu- mezquite. Para el decorado interior: éba-
nes, y desde luego del material de construc- no, caoba finísima, rosa, lináloe y mil otras
ción. especies procedentes de los bosques de Ta-
El indio precortesiano construía con pie- basco y Guerrero.
dra sus teocalis y El hierro se em-
sus habitaciones pleó en la antigüe-
con paja y lodo. El dad para amarres,
indio post-cortesia- barandales y rejas,
no las construyó con todo ello forjado
adobe; y tanto los con primor y maes-
unos como los otros, tría. Con plomo es-
usaron, en el centro tuvieron techadas
de la República, el la mayor parte de
tepetate, tierra du- las iglesias hasta
ra que se corta fá- principios del siglo
cilmente, es de po- XVII. En el plano
ca consistencia y no de la ciudad de Mé-
se puede labrar. xico, pintado por
Los techos de las Gómez de Tras-
casas indígenas, en monto, aparecen
loscampos, son des- esos techos ilumi-
de entonces, de mo- nados de su color,
rillos delgados, cu- azul pálido grisá-
biertos con paja. ceo.
En las construc- Si de los materia-
ciones de las clases les pasamos a la ci-
ciudadanas, además mentación; desde
de los elementos co- luego hay que plan-
nocidos en Europa, tear un capital dis-
cantera de sillería, tingo: donde las
piedra de manipos- ciudades y villas
tería, rodadas y fueron cuerdamen-
confitillo, contamos te levantadas, o sea
en toda la Repúbli- en terreno macizo,
ca con la solidísima nada hubo que ha-
chiluca para los ci- cer de extraordina-
mientos y en el Va- rio en materia de
Ja igles,
i
36 11 1 S T OH 1 A I) E L A N A C 1 Ó N MEXICANA
viendo de base a La actual. Para la Cate- do. no sólo huellas, sino monumentos pe-
dral, nos dicen que hubo que echar tanto rennes en todos los sectores de las artes
volumen de piedra y pilotes para cimentar, constructivas. La Iglesia, corporativamen-
cuanto hay de construcción a flor de tierra. te hablando, vino a México para arraigarse
Todavía en el siglo XVIII ni el mismo Tolsa y no para tornarse a España. Los religio-
supo cimentar debidamente, como lo de- sos de buen espíritu, y eran los más, que-
muestra la mitad poniente del edificio de dáronse entre nosotros de asiento y tenían
Minería que, por esa razón, se nos hunde y gusto en ennoblecer a nuestras ciudades y
desbarata. pueblos con sus hermosas construcciones.
Por dichas causas, a las que se añaden Casi ninguna iglesia ni convento se ha
las inundaciones, caído, y cuando el
Luego a poco, o sea a mediados del si- cipios del siglo XVIII, serenovó entre nos-
glo XVI, nos vino una muy pequeña canti- otros, no diremos ya la actividad, sino el
dad de estilo plateresco. Bajo este nombre furor de construir, uno de esos furores que
han calificado autores modernos a otros es- se repiten de vez en cuando en nuestra his-
tilos muy diferentes y muy inferiores al toria.
verdadero plateresco. Más (pie de construc- Fue entonces cuando, no solamente se
ción, es este estilo, de decorado. Según la reanudó con gran empuje la obra de nues-
mayoría de los técnicos, el tra Catedral, sino lasde to-
arte y su nombre se toma- dos los monasterios y tem-
ron de los trabajos de pla- plos dentro y fuera de la
tería y. probablemente, de metrópoli. Tal se despren-
la platería del norte de Ita- de de una larga epístola
lia. Los más preciosos mo- del Conde de Monterrey,
delos del arte plateresco, escrita en 1608, y por nos-
aplicado a las construccio- otros reproducida en nues-
nes. en España, están en tra Historia Eclesiástica.
Salamanca y Toledo, má- Vinieron abajo los te-
xime en el Hospital de chos recubiertos de plomo.
Santa Cruz, de esta impe- Su interior artesonado, al
rial ciudad. Nuestros con- estilo de las parroquias de
quistadores fueron extre- Sevilla. Ya no queda más
meños en su mayoría, mas reliquia en este sentido
algunos andaluces y vas- que la iglesia del Convento
cos; pero nuestros altos ci- de Santa Ana, en Tlaxcala.
vilizadores fueron toleda- Empezaron, en cambio, las
nos. Toledano era Fray bóvedas y las cúpulas, es-
Alonso de la Veracruz, y tas últimas de ocho gajos
Cervantes de Salaz a r y sobre base octogonal. Los
Juan Sánchez Vaquero, y cuerpos de edificio para
Vasco de Puga y Salme- los templos, disminuyeron
rón, ete. No es maravilla en dimensión, comparados
ipie Toledo haya influido con los del siglo XVI, y es-
mucho en nuestra cultura. to porque la población in-
Típica del plateresco, dígena se había reducido,
con sus guirnaldas sobrias, nada menos que, a su quin-
con sus medallones y sus ta parte. Con iguales o me-
Pig. 217. —
Interior de la Capilla del Señor Fig. 218.--lnterior de la iglesia de Loreto,
de Santa Teresa. México. México.
.
CAPITULO XXXIX.
POSTRIMERIAS DEL SIGLO XVIII.
J
!'
* 1 1
gundo por-
en guerra. MW-' ' '
5 que, hecha la
justísima esta -t| A *v paz con ellos,
vez, por parte V ; ¿
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^, 4^J ¡
Jk}^ .. .» k, le tocó el
de España >. L t- «- » principio de
contra Fran- una nueva
cia; el Vi- Fig. 219.—La Plaza Real de 1 ,xieo, a fines del siglo xvin. guerra con
rrey tuvo que I n gl a t er ra
recibir órdenes de actuar contra los france- que podía prever, como una consecuen-
se
ses y esta vez no sólo por el uso, admitido cia de la paz con los enemigos de Inglaterra.
entonces, entre beligerantes, sino por la Branciforte no fué destituido rápidamen-
clase de franceses que había en México, al- te, gobernó casi cuatro años. Además, ha-
gunos de los cuales eran elementos disol- biéndose hecho la paz con Francia, no era
ventes en alto grado, de ideas anticristianas conveniente seguir manteniendo en el Vi-
y alguno de ellos masón. Que no se trataba rreinato a un hombre que era tan odioso
de meros escrúpulos de la Inquisición, lo a los franceses. También ha de abonársele
demuestran los hechos, ya sea por la con- a Branciforte, en alguna manera, el que en
fesión y retractación que públicamente hi- su tiempo, con motivo de trasladarse al
cieron los perdonados, o por el suicidio de Hospital de Jesús los restos de Cortés se
dos de ellos en las cárceles de la Perpetua. tributasen a nuestro Conquistador los pri-
Branciforte cuenta en su haber con la reno- meros solemnísimos honores oficiales que
vación del ejército y la admisión de más le eran tan debidos. México, con gran en-
criollos, esta vez ya en muy gran número, tusiasmo acudió a esas ceremonias civico-
a los grados militares, lo que vino a corro- religiosas, lo que es debido consignar en la
borar, aquella primera fuerza militar me- historia para borrar la falsa especie de la
POSTRIMERÍAS DLL SIGLO X V I I 1 373
dencia en el nuevo Virrey, y no hubo tal, Todos estos festejos podían verificarse,
aunque sí fue, de una manera inconsciente, gracias a la paz que se acababa de firmar
preparando muchos elementos para nues- con Inglaterra; pero vuelta a romperse, en
tra gran revolución libertadora. virtud de la bochornosa alianza de Car-
Desde luego, fue Iturrigaray uno de los losIV con Napoleón, volvió de nuevo a con-
Virreyes que más se adentraron en la alta moverse grandemente nuestro país. Iturri-
sociedad mexicana. Tipo él del vasconga- garay con este verdadero motivo, que no
do franco y fachendoso, no menos que su pretexto, reorganizó y puso en buen pie de
mujer, Doña
Inés de Jáuregui y Aróste- guerra, en disciplina y prácticas militares,
gui, atrajeron muchas simpatías de la
se doce batallones, con su oficialidad, en gran
nobleza criolla y ya por sólo esto, debieron parte criolla. Es gratuito y más atendiendo
empezar a verlo con mal a otras actuaciones con-
ojo los dos cotarros del comitantes y subsiguien-
alto comercio, el Consu- tes de Iturrigaray, atri-
lado y la Audiencia. buirle en esa organiza-
A poco de haber llega- ción del ejército, fines de
do, sabiendo, como por rebelión. No hubo tal; lo
olfato, donde estaba la vi- que honradamente pre-
da de México, fue perso- tendía era que la Nueva
nalmente a nuestro mejor España no fuese sorpren-
mineral, Guanajuato. Es- dida y conculcada por los
la fue la primera vez que ingleses, como acababa de
un Virrey iba al interior. serlo la ciudad de Buenos
Ahí, por de pronto, el Aires.
Marqués de Rayas tratólo También, por el norte,
a cuerpo de rey y volvió los americanos, ya inde-
Iturrigaray con mil onzas pendientes y siempre am-
pelueonas en sus virrei- biciosos, asomaban por el
nales bolsillos y con dos rumbo de Luisiana, pero
ideas muy claras: de que respaldado por estas tro-
en Guanajuato
estaban pas, Iturrigaray pudo
las mejores fuerzas hu- marcarles el alto.
manas y las mejores fuer- Aunque el Virrey no
zas metálicas del país. Pe- pretendía entonces la in-
ro estas últimas eran sólo dependencia de México,
media fuerza inútil y
e ya había formado con
sin circulación,de no ha- criollos mexicanos lo que,
ber azogue; por tanto se pocos años más tarde, ha-
procuró la contrata y con- bía de ser plana mayor y
ducción de ciento cincuen- cuerpo directivo de nues-
ta mil quintales del codi- tra independencia. Les
ciado mercurio, de los dió grados y además ins-
que más de cinco mil Fig. 220. —Estatua ecuestre n"
trucción militar a la mo-
tocaron al Marqués de derna, sus nociones de es-
Rayas. trategia con reflejos napoleónicos, elemen-
Hubo, pues, mucho movimiento metálico tos de táctica y ejercicios militares. Y como
en aquellos primeros años del siglo XIX, éstos se hacían en los aledaños de nuestras
mucha afluencia de mercancías y hasta, grandes ciudades, resultaba que nuestros
per accideiís, muchas ocasiones de lucirlas niños y populacho fueron, por primera vez,
en todas aquellas fiestas reales, estúpidas adquiriendo nociones, ideales y arrestos
por haberse hecho en honor de Carlos IV, militares, que a poco andar entraron tam-
y más estúpidas aún porque en aquellos bién en juego, adaptándolos a la indepen-
momentos Carlos IV firmaba la ruina de la dencia nacional.
Hacienda Pública de la Nueva España, co- Otro paso, en el mismo sentido, se dió por
mo luego veremos. el rumbo de los obrajes, o sea de nuestras
POSTRIMERÍAS DEL SIGLO XVII I
37.'»
fábricas, trapiches, ingenios y sobre todo cía caso y menos desde que llegó aquí la
de la industria minera. Sin más deseos que Beal Cédula de 26 de diciembre de 1801.
los de cumplir un deber meramente lumia Por ella se enajenaban y pasaban a la Beal
no y de buen gobernante, Iturrigaray em- Corona las fincas y capitales de fundacio-
pezó a mirar por aquel pueblo ínfimo núes nes piadosas, cuyas escrituras estuviesen
1ro que llevaba una vida y trabajo como de cumplidas. Todos esos fondos entraban en
esclavos. En parte por sus desidias, vicios la Caja de Consolidación de Vales Beales.
Veleidades de independencia. —
Vanos conatos de Aarón Bukr y de Castillejos. Abad —
y queipo, iniciador ideológico. —
su memorial. causas íntimas. —malos libros. —
— El barón de Humboldt no instaló logias. —
Participación de la Iglesia y pok
qué. —
El Cabildo de Michoacán.
ANTES de comenzar esta nueva época mente por el medio de trasladar el domi-
de manos de las autoridades peninsu-
de nuestra historia, que
con se abre nio,
la independencia nacional, es conve- lares transmarinas, a las de los peninsula-
niente mencionar para descartarnos de res poderosos aquí radicados, caracteriza-
ellas, ciertas nociones sobre movimientos dos por el consulado México-Gaditano y por
de independencia de la Nueva España, que el comercio peninsular también.
por decir algo nuevo, han acumulado de- En estilo vigoroso y persuasivo, con do-
terminados autores aficionados a la para- cumentación y estadísticas irrecusables,
doja. Los malos deseos de Aarón Burry, vi- Abad y Queipo describe la situación econó-
cepresidente y asesino, natural de los Es- mico-social en términos los más persuasivos
tados Unidos, no pasaron de pláticas e in- para las clases aludidas. No hay duda de
trigas y no tenían por fin libertar a Méxi- que los motivos por Queipo señalados, gran-
co, sino anexionarlo a los Estados Unidos. demente influyeron en los primeros y pos-
Mejores intenciones tuvo Don Julián de treros movimientos de nuestra independen-
Castillejos; pero sus proclamas y "habla- cia nacional. De su puño y letra escrito,
das" nunca cuajaron en hecho histórico del leímos el memorial que se conserva en el
que debamos ocuparnos. Archivo de Indias. "Los españoles, dice el
Nuestra independencia comenzó en 1808. valienté canónigo, (criollos y peninsulares)
A un eclesiástico, europeo por sangre y compondrán un décimo del total de la po-
por nacimiento, Canónigo de Valladolid, blación y ellos solos tienen casi toda la pro-
Don Manuel Abad y Queipo, hombre de piedad y riqueza del Reino. Las otras dos
mucha lectura, de talento penetrante y de clases, que componen los nueve décimos, se
un dinamismo parecido al de su propio pa- pueden dividir en dos tercios, los dos de
dre, el Conde de Toreno, es a quien debe- castas (todos los mestizajes del país) y uno
mos los mexicanos la primera brillante sín- de indios puros. Indios y castas se ocupan
tesis de observación sobre la condición eco-
1
lia y a veces por positiva complicidad de informado y ligero. En esa misma carta
la ya ruinosa Inquisición, pasaron muchas asegura que judíos españoles disfrazados
de las mencionadas lecturas al país. Uno en hábitos eclesiásticos, andaban agencian-
de los inquisidores tenía la "industria" de do en Baltimore sobre la independencia de
recoger con dureza tales libros, para luego, América y esto no es ni verosímil. En Bal-
por trasmano y en secreto, venderlos a pre- timore ni ahora, ni menos entonces, andu-
cios alzados. Cierto es también que nuestra vo nadie con hábitos de capuchino. Por
juventud, a partir del año de 1767 creció sin otra parte, alguna huella habría epiedado
linaje de educación sólida suficiente para de toda esa misión masónica de Humboldt.
contrarrestar e) veneno que por tales lectu- Muy de propósito la hemos buscado en
ras se le inocularon. La Iglesia, digámoslo Sudamérica y en México y no existe. Si tal
con tristeza, en el púlpito y en la cátedra fuera, ya lo habrían proclamado a los cua-
anduvo remisa y sí fue un hecho que las tro vientos nuestros masones, tan deseosos
tales lecturas hicie- como están de te-
ron notable perjui- ner santo patrono
cio precisamente en honorable.
aquellos que en su En la indepen
mayor edad habían delicia de México,
de ser los conducto- tu v o parte u y m
res natos de nuestra principal la Iglesia.
política y de nues- Sin el elemento ecle-
tro bienestar. siástico, esos indios
Mas aunque todo y esas castas opri-
ello fue verdad, lo midas hubieran de-
que no se ha proba plorado su sitúa-
do todavía es que ción hasta la fecha
los tales lectores, ni y quedádose con
menos por razón de sus deseos de inde-
tales lecturas, ha- pendencia nunca
yan sido parte efi- r e a z a d o s. Los
1 i
dFic.
Xo parece sino (pie
tratan de preparar
camino para esa
otra afirmación
221 — El Barón 1 jandro de Humboldt.
su
c
a
u
¡
sangre
los responsables de
n j ciac ió n> prose .
c i ó n y acaba-
y vida,
a su alta consideración y soberano juicio defiende de los enemigos exteriores con los
una verdad nueva, que juzgo de la mayor brazos de sus propios hijos, pues aun los
importancia y es que las Américas ya no se pocos regimientos de tropa viva que vinie-
pueden conservar por las máximas de Feli- ron de la metrópoli, se reemplazaron con
pe II. Que cese para siempre el sistema de ellos casi por entero, antes de los dos años
estanco, de monopolio y de inhibición ge siguientes a su venida. Actualmente militan
eral que ha gobernado hasta aquí, y ha ido a las órdenes de V. E. en el cantón de Jala-
degradando la nación en proporción de su pa, once mil hombres, y se hallan listos pa-
extensión y progresos, dejándola sin agri- ra marchar al primer aviso otros seis mil.
cultura, sin artes, sin industrias, sin comer- "En suma, la Nueva España lleva más
cio, sin marina, sin arte militar, sin luces, de dos siglos, que sin haber dado motivo a
sin gloria, sin honor, fuera de algunos cor- que la metrópoli gaste un sólo peso en su
tos intervalos en que se relajó algún tanto defensa, ha contribuido, por término me-
(la restricción) por la sabiduría de algunos dio, o de un año común, con ocho millones
soberanos. Es necesario, pues, un nuevo de pesos es decir, más del duplo de todos
sistema más justo...; pero también más los productos libres de las otras posesiones
vigoroso y enérgico. Dígnese V. M. de sentar ultramarinas. Resultado verdaderamente
siquiera las bases de un sistema sabio, ge- tan peregrino, que no tiene ejemplar en la
neroso, liberal y benéfifeo. dígnese, pues,
. .
historia de todas las colonias antiguas y mo-
ahora V. M. obrando en consecuencia, de- dernas".
clarar que las Américas y todos sus habitan-
Respecto al gran desequilibrio social, ya
tes libres e ingenuos, deben gozar de todos
queda expuesto en el capítulo anterior el
los derechos generales que conceden nues-
sentir del canónigo valisolentano quien, por
tras leyes a las provincias de la metrópoli
sólo esos párrafos, debe aparecer en la pri-
y a sus habitantes". mera fila de nuestros literatos y sociólogos.
"Es indudable, escribía en otra ocasión,
que la Nueva España contribuye indirec-
Y claro está que los abusos del Patronato,
fueron lema también, de vibrante memo-
tamente con una sexta parte de la renta
rial de Abad y Queypo, y en él, y en el co-
anual de la península, por los derechos que
adeudan en aquellos puertos los frutos y razón del pueblo, elemento primordial de
efectos nacionales y extranjeros que consu- nuestra independencia.
me, y la plata y frutos propios que introdu- Que Abad y Queypo pensase ya en 1N08
ce en ellos. Contribuye directamente con en una independencia de México, a su mo-
más de veinte millones de pesos (anuales) do, pero ind('i>eiid(>ucia, es indiscutible, si
suma verdaderamente excesiva, si se atien- atendemos a la materia de sus discursos, a
de a que recae casi sobre las clases que re- las personas con quienes los trataba y a los
presentamos y no componemos los dos dé- medios que ingeniosamente sugería. Tal
cimos de la población, respecto a que los fué sobre todo el hacer ver al clero el po-
ocho décimos restantes son tan miserables. der que a este le asitía de director, casi úni-
<[ue apenas contratan ni consumen. Con esta co, de la sociedad; poder en que había que-
suma sostiene la Nueva España las aten- dado o por la tiranía o por el abandono de
ciones de policía, administración de justi- las otras clases directoras. En contraste
cia y de su propia defensa en tiempos de con estas, nos hace la siguiente descripción,
paz y de guerra. Ha
sostenido y sostiene grandemente tendenciosa: "...los curas y
otras posesiones, comodón Manila, Luisia- sus tenientes, dedicados únicamente al ser-
na, las Floridas, Trinidad, Puerto Rico, vicio espiritual y socorro temporal de estas
Santo Domingo y la Habana, en cuyos asti- clases miserables, conciban por estos minis-
lleros se construyó con los pesos mexicanos terios y oficios, su afecto, su gratitud y su
:*84 HISTORIA DE L A NACIÓN M EX I C A N A
respeto. Ellos los visitan y consuelan en ten también en su favor las opresiones de
sus enfermedades y trabajos, hacen de mé- y de los vecinos poderosos. En
los justicias
dicos, les recelan, costean y aplican a veces una palabra, el pueblo en nadie tiene ni
ellos mismos los remedios. Hacen también puede tener confianza sino en el clero y en
de sus abogados e intercesores con los jue- los magistrados superiores, cuyo recurso le
ces y con los que piden contra ellos. Resis- es muy difícil".
CAPITULO II.
ron, con otras mil bajezas, como Rey de Es- ñores de la Junta, o por hambre o por cari-
paña a José Bonaparte. ño, de que existía América, y escribieron:
La aparente autoridad quedó principal- "Hemos enviado comisionados a las Amé-
mente reconocida en el referido hermano ricas y al Asia para que se reúnan a noso-
de Napoleón, más enfrente de ella se levan- tros, lo que no podría conseguirse sin cali-
tó un hormiguero de juntas que a si mismas ficarnos de Junta Suprema de Gobierno de
se llamaban "de Gobierno". Hubo unas do- España e Indias, y confiamos que este titu-
ce auto-nombradas o bien erigidas entre la lo y nuestros cuidados no quedarán inú-
gritería y explosiones de patriotismo de di- tiles."
ferentes ciudades. Pueden discutir los in- Es decir, que toda la razón para sujetarse
teresados, en la autoridad que pudieron te- cuatro inmensos reinos americanos a la
ner en sus respectivas comarcas, pero lo oscura y populachera Junta de Sevilla, el
cierto es que ni tenian ni pretendían tener, argumento cardinal para que todos ellos re-
por lo menos al principio, autoridad ningu- nunciasen a una libertad tan necesaria y tan
na sobre los reinos americanos. suspirada, y esto en los momentos en que,
La más notable de to- por ley de naturaleza,
das esas juntas patrió- eran más que nunca li-
ticas de la península, bres; se reducía tan so-
fué la de Sevilla. Las lamente al "titulo" a la
masas del pueblo se or- "calificación" y a los
ganizaron la noche mis- "cuidados" de que nos
ma del 2 de mayo; a la hablan esos buenos se-
mañana siguiente se ñores de Sevilla. Pues
apoderaron de las casas tal es, y no otro el úni-
consistorialesy se for- co gancho con que se
mó una junta de veinti- querían unir nuestros
trés personas distingui- destinos a los de una
das de la sociedad, que España de nuevo géne-
nombraba, sin saberse ro, a la que ninguna
por cuenta de quien, un obligación teníamos y
forastero que allí apa- de la que nada bueno
reció de repente, apelli- podíamos esperar. De
dado Tap y Núñez. La hecho muchas provin-
junta entonces se auto- cias de lamisma Espa-
nombró Suprema de Es- ña rechazaron la unión
paña e Indias. En el ma- con la de Sevilla.
nifiesto que envió para El poder que tuvieron
recabar el reconocimien- los diferentes reinos de
to, incluso el de los ame- España para hacer sus
ricanos, la Junta sevillana razonaba así Juntas, lo tenía también laNueva España
"El reino se halló de repente sin rey y sin para hacer su Junta de propio gobierno.
gobierno, situación verdaderamente desco- Tuvieron ellas libertad para unirse en una
nocida en nuestra historia y en nuestras le- sóla Junta, pero también la tuvieron para
yes. El pueblo (seria el sevillano), reasu- no hacerlo, si no les hubiera convenido. Es
mió legalmente (sería por ley natural) el evidente que entonces, a los reinos de Espa-
poder de crear un gobierno ....el poder, ña sí les convino unirse, pero es igualmente
pues legítimo, ha quedado en las juntas cierto y claro que a la Nueva España, por
supremas (léase sevillanas), y por este po- mil capítulos, no le convenía ya más esa
der han gobernado y gobiernan con verda- unión, sino aprovecharse de tan propicia
dera autoridad." coyuntura para despedirse filial y cariño-
Todo esto se decían don Francisco de Saa- samente, pero en manera definitiva, de la
vedra y sus compañeros de la Junta de Se- madre España.
villa, sin siquiera contar con ninguno de los La "Junta Central" que con bases tan dé-
reinos de Indias, tan diferentes como eran, biles como las referidas, se formó el 25 de
del de España. Por fin se acordaron los se- septiembre de 1808, tampoco pudo preten-
CAUSAS INMEDIATAS DE LA INDEPENDE NCIA 387
der sumisión ninguna de las Américas; por los clamores de la muchedumbre y por
pues ninguno de los reinos ultramarinos los enemigos más encarnizados de la cen-
tomó parte en ella. Todavía Murat y Bona- tral, contribuyeron mucho no sólo a la pron-
parte, para formar sus Cortes y constitu- ta disolución de esta, sino a la persecución
ción de Bayona, habían tenido la delicade- que se levantó contra sus individuos."
za de echar mano de un par de americanos Todo esto se supo en México: estas esce-
aunque bien oscuros para representantes nas son a las que aluden los insurgentes
de los reinos ultramarinos; pero en la cen- cuando escribían que el gobierno español
tral de Aran juez ni eso siquiera se procuró, había sido disuelto "a capazos" por los co-
ni siquiera les pasó por la cabeza el hacerlo. merciantes de Cádiz.
Ni se diga que esa junta de Aranjuez era Hubo el agravante de que la Junta Popu-
para los casos de minoría del Bey que pre- lar de Cádiz presentó a su Begencia una pro-
vienen las siete Partidas, pues precisamente posición en 29 artículos, ofreciendo hacerse
los que integraban la junta de Aranjuez re- cargo de todas las rentas de la corona y
chazaron esa regulación de las Siete Par- caudales de América, con el compromiso de
tidas, que para el caso sugería el Consejo cubrir todos los gastos del gobierno. Acep-
de Castilla. tar esta proposición, como realmente la
Además, la supuesta ley de las Partidas aceptaron los señores de la Begencia, fué
improvisa esas regencias para cada reino lo mismo que entregar oficialmente los des-
y en tal caso, por ley de Partida, tocaría a tinos de América en manos del comercio
la Nueva España la obligación de formarse masónico de Cádiz.
su junta, independiente de la Junta de Cas- Todos estos acontecimientos y el racioci-
tilla. Una coyunda, aunque se haya lleva- nio que sobre ellos acabamos de hacer, for-
do por tres siglos, no puede hacer de dos maron desde sus principios, la lógica polí-
bueyes uno sólo. tica de los insurgentes, y formaron también,
Dado caso que la Junta Central trashu- como fácilmente puede probarse y se irá
mante hubiese tenido jurisdicción legal so- viendo, la conciencia para las líneas gene-
bre la América; la perdiera de nuevo cuan- rales de la insurrección. Uno de los que
do en 1* de noviembre de 1809, por sus de- le dió forma definitiva, y bien gallarda por
savenencias con las juntas provinciales, por cierto, fué el canónigo santanderino de los
las artimañas del Consejo de Castilla y por de la tertulia de Valladolid, Don Manuel de
la presión del Embajador británico, se con- la Bárcena ,en su "Manifiesto" que más ade-
virtió en Comisión Ejecutiva,
sin contar con lante tendremos ocasión de presentar.
América, como debiera hacerlo por lo que Cuando el 19 de julio de 1808 se tuvo no-
respecta a la legalidad y al agradecimiento, ticia de la destrucción del trono español que
ya que América y mayormente Nueva Es- implicaba la renuncia de Carlos IV, la de
paña sostenían el peso económico de la gue- Fernando VII, la traslación de la corona a
rra de España contra los franceses. manos extranjeras y enemigas, y todo esto
A la pobre Junta Central
le hizo la vida con la certeza humana de que nunca vol-
imposible la plebe andaluza, azuzada por vería al antiguo orden de cosas; ocurrióse a
los comerciantes masones de Cádiz, quie- muchas personas sensatas y con particula-
nes prácticamente la deshicieron. ridad a los miembros del Ayuntamiento de
Llenos de miedo sus miembros, trasmi- la Ciudad de México, integrado por criollos,
tieron el poder (29 de enero de 1810) a un elemento que estaba reforzado con eclesiás-
Consejo de Begencia, donde ciertamente se ticos, como Cobos, Velasco, Estrada, Beyede
encontraba el mexicano Lizardizábal, pero Cisneros, Castañiza y Alfaro, miembros to-
sin credenciales mexicanas de nadie. dos del alto clero, el que se procediese a la
El punto en que ya todo dependió de la elección de una Junta de Gobierno para la
plebe gaditana queda así escrito por D. Vi- Nueva España, por cuanto todas las autori-
cente de la Fuente: "Al lado por decirlo así, dades habían dejado de ser legítimas. Lleva-
del Consejo de Begencia, puesto que fue en ban además indudablemente el designio de
Cádiz, se formó otra junta popular com- formar un gobierno independiente, en lo
puesta de dieciocho individuos, cuyo nom- que tenían sobrada razón, tanto en el orden
bramiento recayó en personas muy reco- jurídico como en el orden psicológico, pero
mendables, pero que dejándose influenciar este designio lo tuvieron en absoluto secreto.
388 HISTORIA DE L ANA C ION ME X CANA I
al ataque con tal violencia que hicieron va- canos fué sostenida entonces por el Alcal-
cilar al mismo licenciado Verdad y ya des- de Corte D. Jacobo de Villaurrutia. Des-
concertado, vino a decir que la soberanía pués de demostrar lo infundado de las pre-
popular había ya recaído en las autorida- tensiones de la Junta sevillana propuso que
des constituidas, con la cual frase, él sólo el Virrey convocase a Cortes para la Nue-
inutilizó el resto de su discurso. va España. Mas como la mayoría de la Jun-
El Virrey, duramente atacado con indi- ta era de adictos a la antigua España y ene-
rectas que se referían a su fidelidad, cruzó gigos de la Independencia, se votó con el
duras frases con los Oidores y por enton- Oidor Aguirre el reconocimiento a la tal
ces no se llegó a acatar la Junta de Sevilla, Junta de Sevilla, matando así, desde luego,
en pro de la cual y sólo por el hecho de no la primera idea preparatoria de nuestra in-
ser mexicana, militaban los rencorosos Oi- dependencia.
dores. Como todos convenían en que se acla- Mas he aquí que, al día siguiente, convo-
mara a Fernando VII, así lo hicieron para ca el Virrey a la Junta y con la sonrisa en
terminar de alguna manera aquella borras- los labios presenta los pliegos que acaba
cosa junta, aunque todos sabían que el en- de recibir de otra Junta establecida en
tusiasmo por ese ex-monarca no era más Oviedo la que, así mismo, pretendía que Mé-
que una pantalla para cubrir por el mo- xico le reconociese su soberanía. Termina-
mento dos opuestas finalidades. La de los da la lectura añadió "Ya veis, todo en Es-
:
Oidores con el Consulado y los comercian- paña es juntas y esto es la mejor prueba de
tes peninsulares de la Nueva España, se la anarquía que reina en la metrópoli y a
concentraba en la frase del Oidor Aguirre ninguna debe obedecerse". Los mismos fis-
que: "si sucumbía la España y un sólo ga- cales tuvieron que doblar el cuello y enton-
to quedara en ella, a él debían estar sujetos ces volvieron a desconocer a la Junta de
todos los americanos". Sevilla. Los únicos que sostuvieron su vo-
El 31 de agosto hubo otra junta integrada to fueron los dos pedernales, Aguirre y Ba-
por el mismo personal que la del 9 del di- taller, el primero, acosado por mil razones
cho mes; más aunque las personas eran las sobre los derechos de un pueblo abando-
mismas, la disposición de los ánimos se ha- nado por su monarca para constituirse o
llaba enteramente variada: en la primera, gobernarse por lo menos ad interim, llegó
aunque había prejuicios, se escucharon los a asentar la siguiente ofensiva enormidad:
razonamientos de ambas partes, pero aho- "Ese derecho se contrae a un pueblo prin-
ra, después de veintidós días, los ánimos cipal; pero no a un pueblo subordinado co-
estaban muy excitados por uno y por otro mo lo es el de la Nueva España".
lado. Folletos y pasquines de todas clases El Virrey volvía a preguntar oficialmen-
habían circulado por la ciudad de México, te a la Audiencia el 2 de septiembre en los
por Puebla y por Jalapa. Y como hechos de siguientes términos: "Conviniendo que en
monta para el cambio de ideas, habían des- las actuales circunstancias haya quienes
de entonces mediado el acercamiento a Mé- legítimamente puedan representar la voz
xico de tropas favorables al Virey, acanto- de todos los pueblos del Virreinato, espero
nadas unas en Jalapa y otras en el interior. que, con la prontitud posible, me digan
Lo que a nuestro juicio cambió desde en- vuestras Señorías, por voto consultivo si
tonces el carácter de las juntas en contra consideran que para eso sea necesario la
de los independientes fué el ya aludido de- concurrencia de los diputados de todos los
390 HISTORIA t)E LA NACION ME X I C A N A
acreditado a quien conocéis por su probi- perarse; habiéndose desde luego procedido
dad. Descansad sobre la vigilancia del Real a la aprehensiones de los más connotados
acuerdo: todo cederá en vuestro beneficio; independientes como fueron Azcárate, el
las inquietudes no podrán servir sino de Abad de Guadalupe D. José Beye de Cisne-
dividir los ánimos y de causar daños que ros, el canónigo Beristáin, el Lic. Cristo y
acaso serían iremediables. Todo os lo ase- Fray Melchor de Talamantes.
gura el expresado jefe interino, el Real Este inteligente y audaz Mercedario fue
Acuerdo y demás autoridades que ban con- remitido a San Juan de Ulúa y encerrado
currido. México lo de septiembre de 1808. en la prisión de aquel Castillo. Un dia se
— Por mandato del Excmo. Sr. Presidente lo encontró allí muerto, nada menos que
con el Real Acuerdo, limo. Sr. Arzobispo el que después fué presidente D. Antonio
—
y demás autoridades. Francisco Jiménez." López de Santa Anna. El Lic. Verdad fué
En realidad no babía razón para traer encerrado en las Cárceles del Arzobispado,
al caso al Arzobispo, ni mencionar su nom- donde también apareció muerto a los pocos
bre; pero los autores del atentado sabían días. Mucho se ha sospechado, pero nada
perfectamente el efecto que causaría en el averiguado de cierto, sobre la clase de
^público y la salvaguar- muerte que cupo al Lic.
dia que para ellos sig- Primo de Verdad. Nadie,
nificaba. sin embargo ha hablado
Agravante de la tumul- de que esto hubiera sido
tuosa e ilegítima elección con el conocimiento del
de Garibay era el haber- Arzobispo, ni es de supo-
se desistido con afectada, nerse, dado el carácter y
maligna y punible igno- bondad del prelado y el
ra n c i a, no queriendo aprecio que había hecho
abrir los pliegos "de mor- de la persona y letras del
taja" en los que por au- difunto.
toridad real se designa- Al decir de Abad y
ba al sucesor. Querían Queypo, el pseudo Virrey
los mancomunados oido- Garibay, asesorado por
res que el gobernante el Real Acuerdo, aumen-
fuese a su gusto y temían tó la rivalidad entre eu-
que elseñalado en el ropeos y americanos in-
pliego "de mortaja" no flamando el odio de es-
lo fuese. tos contra el gobierno y
Don Pedro Garibay, al la metrópoli e incubando
decir de sus contempo- la venganza de los ameri-
ráneos, era el hombre 24.— D. Pedro Garibay, intruso canos esperaban estos me-
menos apropiado para jor ocasión, la cual se les
gobernar y el más a propósito para ser go- presentó oportunamente cuando recayó el
bernado. Tenía muy cerca de 80 años, su virreinato en el Señor Arzobispo Lizana.
título de Mariscal de Campo le venía tan
Mucho se ha discurrido sobre el motivo
sólo por su antigüedad en el escalafón; su
por el cual la Junta Central, Regente de
cortedad de ingenio era notoria, como lo España, nombró Virrey de México al débil
era su cortedad de recursos, viviendo des-
y anciano prelado. Hay quien lo atribuye
de hacía ya largos años de los préstamos
a las cartas y mas cartas dirigidas por la
chicos que le proporcionaban sus amigos.
Audiencia de México; otros suponen que el
El retrato de Garibay, siendo como fué,
móvil fué haberse fijado la junta en el ca-
ilegítimo en el gobierno, debería suprimir-
rácter precisamente eclesiástico de Lizana,
se de entre las series en que figuran nues-
tros gobernantes.
esperando que, por él, había de oponerse
El Gobierno, por este pobre anciano pa- a las intentonas de Bonaparte, ya que este
liado y que no era otra cosa sino el de los tenía tan agraviado al Papa. A nosotros
Oidores y el Consulado, tomó todo el carác- nos ocurre otra razón, si se quiere más pe-
ter de crueldad e ilegalidad que podía es- destre, pero fué confirmada con los hechos:
392 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX I C A N A
La Junta necesitaba de dinero y de mu- dientes) y dirigido por ella, gobernó el rei-
chísimo dinero, el que sólo podía encontrar no en el sentido de la insurrección con es-
entonces en Nueva España. Para sacarlo, cándalo de los fieles vasallos de V. Majes-
necesitaba de un hombre que, además del tad que la combatían. Las cosas llegaron
mando, tuviese el máximo de prestigio y al extremo de persuadir al Arzobispo que
éste máximo de prestigio nunca lo ha teni- los gachupines trataban de prenderlo o ase-
do entre nosotros más que el Arzobispo. sinarlo y dando acceso a la calumnia, for-
Fué en efecto el señor Lizana y Beau- tificó el palacio Arzobispal con cañones
y
mont colocado al frente del virreinato el con tropa, lo que no había tenido ejemplo.
19 de Junio de 1809. Por las instrucciones Varió la política militar, deshaciéndose de
que tenía de España, cada vez más apre- los oficiales mejor opinados, y persiguió
miantes y lastimeras y por su ingénito pa- abiertamente al Regente Aguirre y a otros
triotismo, se dió con alma, vida y corazón varios europeos... No conoce este hombre
a buscar dinero y en breve tiempo envió sencillo (el Arzobispo) que si los principa-
nada menos que once millones de pesos, les europeos maquinaban contra su perso-
aparte de los cuatro que ya habían salido na no podía ser por otra cosa que porque
pocos meses antes de su elevación. Consi- su gobierno era contrario a la conservación
derando el valor adquisitivo del dinero en de la monarquía española y favorable a los
aquella época, eran como 120 millones de rebeldes". Estas últimas frases de Abad y
pesos de la actualidad. Queypo que estaba muy adentro en los pla-
Lizana nos parece que no fué Virrey le- nes de la Audiencia y del comercio penin-
gítimo en el estricto sentido legal de la sular y la conducta que estos mismos ha-
palabra: lo nombraban las Juntas de Re- bían seguido con Iturrigaray, nos inducen
gencia peninsulares y estas, por más vuel- a creer que en efecto sí conspiraban para
tas que le demos, no tenían ya base para derrocar del Virreinato al hombre que no
abrogarse la soberanía sobre México. quiso castigar las mencionadas juntas se-
a los destinos interiores del
Con respecto cretas que tenían lugar en varias partes de
país, el gobierno del Arzobispo y del alto su Virreinato, pero principalmente en Va-
clero que le rodeaba, fueron importantísi- lladolid. Ni sólo dejó el Arzobispo hacer,
mos en favor de independencia. Verdad
la a los independientes, sino que, positiva-
es que y más esencial de
la parte activa mente, les ayudó con el destierro, por él
esta actuación se debe a otro miembro tam- ordenado, del detestable Aguirre y del ra-
bién del alto clero: Sáenz de Alfaro y Beau- bioso escritor López de Cancelada, redac-
mont, sobrino del Arzobispo Virrey; pero tor de la Gaceta de México, uno de los peo-
al limo, y Rmo. Señor tampoco debemos de res enemigos de los criollos.
descartarle de entre los bienhechores de la Lo cierto es que ardía todo el país, in-
Independencia, por razón de la vista gor-
flamado por pasquines, volantes anónimos
da que, a buen tiempo, supo sostener. He
y juntas clandestinas y sin embargo, el
aquí las palabras conque lo juzga Abad y
bueno del prelado se dirigía a la Regencia
Queypo, quien, ya para entonces, se había
española en estos términos: "Todo este rei-
pasado al partido español por el temor que
no está muy quieto y muy pacífico; todos
tenía de que la independencia se hiciese
los tribunales, cuerpos, comunidades y par-
por y para criollos. Dice Queypo: "Se en-
cialidades de indios demuestran singular
tregó el Arzobispo a su primo el inquisi-
dor Alfaro, que fué en efecto el Arzobispo complacencia y gusto, todas cuantas cartas
llegan aquí publican el deseo que tienen
y el Virrey, hombre vano y ambicioso. Ca-
yó en lazos de esta facción (los indepen- en que les mande un Arzobispo- Virrey".
CAPITULO III.
Los mismos señores de la Audiencia ranzas de que resurgiese España como na-
debieron comprender que si querian con- ción independiente. No sólo, sino que aten-
servarse para la península española estos diendo al poderío arrollador de los Bona-
vastos dominios, no eran ellos, sino un go- partes y a las proclamas que para su reco-
bierno decididamente militar el que había nocimiento había enviado a la Nueva Es-
de encargarse de regentear el antiguo im- paña José Bonaparte, los independientes
perio de los Moctezumas. y, en general, todos los habitantes de Méxi-
A este efecto la Regencia de Cádiz había co, exceptuando como era natural, a los op-
enviado con título de Virrey a D. Francis- timistas interesados peninsulares, deducían
co Xavier Venegas, quien desembarcó en la maciza consecuencia de que esto de aquí
Yeracruz el 25 de agosto de 1810. Era mi- tenía que gobernarse por sí mismo.
litar de alta graduación, no mal organiza- Los españoles, en cambio, no veían sino
dor e incansable para el trabajo. En otras la necesidad de enviar a España la antigua
ocasiones habría llevado airosamente el todo el dinero de la Nueva España para
gobierno del Virreinato, pero encontró el salvar la independencia de su país. Como
mar de nuestra sociedad y de nuestra polí- la causa era ciertamente noble, como los
tica más revuelto aún que el que había en- episodios de la guerra de independencia
contrado su barco en su travesía, azotado de España brillaban ante el mundo todo
por los huracanes formidables que le acom- cual precioso conjunto de poemas heroicos
pañaron desde la Habana a Veracruz. y sublimes; no sólo los peninsulares, sino
Durante el pasado gobierno, de la Au- todos cuantos tenían que dar algo en la
diencia, la revolución había tomado ya un Nueva España, se apresuraban a enviar in-
incremento serio, bajo la protección del definidamente más y más recursos, aparte
mismo Arzobispo Virrey, quien no solamen- de los ya anteriormente enviados por el Ar-
te disimuló en el proceso formado a las jun- zobispo. Pero para la mayor parte del pue-
tas de Valladolid, ni solamente sobreseyó blo bajo del país, que no se interesaba gran
sino que, en su proclama de 22 de enero de cosa por las epopeyas de una raza que no
1810, llegó a decir: "Yo publico y declaro era la suya, toda esta salida de millones
con suma complacencia que en el tiempo que repercutía en el cotidiano alimento de
de mi gobierno en este Virreinato, ni en la sus hijos, fue a no dudarlo, uno de los últi-
capital ni en Valladolid, ni en Querétaro, ni mos toques que la impulsaron hacia la in-
en otro pueblo en que ha habido algunos surrección.
leves acontecimientos y rumores de desave- Así estaban las cosas, cuando se presenta
nencias privadas, he encontrado el carácter vestido y peinado a la francesa, con un alto
de malignidad que los poco instruidos han e insultante copete el Virrey Venegas, que,
querido darles, pues ello no ha nacido de en rigor, tampoco puede considerarse como
otro origen que de la mala inteligencia de legítimo gobernante de México, ya que no
algunas opiniones relativas al éxito de los tenía autoridad ninguna para nosotros la
sucesos de España". Esta benedicta abso- Junta peninsular, su poderdante. A poco de
lución arzobispal animó, como era natural, su llegada reunió una aparatosa junta en
a todos los miembros de la Junta y mayor- el virreinal Palacio. El número para él
mente a los eclesiásticos que eran muchos. principal, del programa, fue el pedir dinero
Por lo demás, el Arzobispo en su última a todos los hombres pudientes que allí esta-
frase insinuaba una de las razones que más ban, a trueque del cual o como premio, o
pesaron en favor de la causa de los inde- como aliciente, empezó a derramar a ma-
pendientes: el mal éxito de los sucesos de nos llenas títulos, dignidades, ascensos y
España, porque en aquellos momentos, to- honores que hicieron perder los estribos
do lo que se sabía era que, a pesar de los aun a alguno de los que antes habían mani-
nobles y heroicos esfuerzos desplegados por festado sus tendencias hacia la emancipa-
los españoles y sus alados los ingleses con- ción. Los más, que no todos, de entre los
tra los ejércitos de Bonaparte; éstos, en de- agraciados, habían sido los principales fac-
finitiva, habían hecho polvo a sus conquis- tores del motín que derribara a Iturriga-
tados, habíanse éstos reducido a un gobier- ray; eran, por consiguiente, los más enemi-
no casi ficticio en la Isla de León y en lo gos del partido independiente. Este sintió
humano no había ni las más remotas espe- como propia ofensa los premios otorgados
396 HISTORIA DE LA NACION MEX1C ANA
y más cuando observó que de ellos se ex- tico y sobre algunos otros puntos delicados,
cluía precisamente a los que más descolla- aunque no estaban aún bajo nota de censu-
ron en pro de la independencia. ra eclesiástica.
Dos días después de haber recibido el
Contemporáneamente a la insurrección,
mando el exótico virrey Venegas, o sea el el 12 de noviembre de 1810, el grave y sen-
16 de septiembre de 1810, comenzó efecti-
sato Marqués de las Rayas, escribía así so-
vamente la Independencia de nuestra Na-
bre el cura Hidalgo: "Es hombre de gran
ción mexicana el esforzado sacerdote Don
literatura y vastísimos conocimientos en
Miguel Hidalgo y Costilla.
todas líneas, especialmente en política es-
Nació Hidalgo en el rancho de San Vi-
cente, perteneciente a la hacienda de Co-
tadística, habiendo merecido siempre la ca-
rralejo, jurisdicción de Pénjamo, según lificación de ser de las primeras, si no ya la
unos en 1753, según otros, seis años antes, primera cabeza del Obispado de Valladolid,
y esto se hace más probable, a juzgar por donde lograba por lo mismo, las mayores
sus retratos de 1810. estimaciones y distinciones de los Obispos
7?ca-¿* . . fyl4U~*>-
Fig. 220. — Autógrafo de Hidalgo. Su Informe oficial sobre los eclesiásticos de Dolores.
Hidalgo fue discípulo de los padres je- y verdadera y estrecha amistad con el señor
suítas en el Colegio de Valladolid, donde Abad y Queipo".
tuvo ocasión de tratar al insigne padre Cla- En documentos publicados por el Boletín
vijero, morador entonces de dicho Colegio. del Archivo General de la Nación, aparece
Sus estudios posteriores los terminó en el Hidalgo desempeñando la cátedra de Filo-
Colegio de San Nicolás, manifestando ser sofía y de Artes por tres años casi comple-
un hombre de mucha y variada lectura, co- tos, hasta el de 1782. En este año empezó,
mo se colige, mayormente de su eruditísi- como substituto, en la Cátedra de prima
mo discurso sobre la manera de enseñar la de Teología, la que regenteó después como
Sagrada Teología. propietario hasta 1789 y aun cuando salió
No podemos estar de acuerdo con él en después de este año al ministerio, siempre
su modo de sentir sobre el método escolás- se firmaba: Catedrático propietario, Rec-
PREPARACIÓ X P R Ó X 1 M A D § LA I X D B PE ND E N C 1 A 397
tor y colegial real de oposición en el Real decidir nuestra independencia, no hay difi-
y primitivo Colegio de San Nicolás Obispo, cultad en admitir la licitud de la guerra;
de Valladolid. pero hay timoratos que no acaban de pasar,
En los diversos curatos que tuvo poste- porque fuesen sacerdotes los que la capita-
riormente, fue siempre en ascenso. El de nearan. Otros empero, con teología más
Dolores ciertamente era muy honroso be- completa y más varonil, resuelven (¡ue hay
neficio eclesiástico y bien se puede consi- casos en que el sacerdote puede tomar las
derar comparable a un arciprestazgo. armas.
Los cargos de abierta herejía que a Hi- ¿Recordaba Hidalgo ciertas frases gene-
dalgo se hacen, son perfectamente infunda- ralesque a Santo Tomás atribuyen editores
dos, la Inquisición misma no se los hizo tomistas? ¿Las tuvo por infalibles? Más
cuando fue acusado y todavía después de bien parece que tenía delante los principios
la calumniosa acusación, Hidalgo no sola- que mantienen otros autores por la Iglesia
mente estuvo al frente de la Parroquia de aprobados y con entusiasmo, entonces mis-
Dolores, sino que fungía en ella como de mo, practicados por centenares de religio-
arcipreste, teniendo a su cargo la dirección sos peninsulares.
y vigilancia de otros dieciséis sacerdotes. Ya tratamos en otro libro sobre la nuli-
Cargo tal nunca le hubiera confiado el pre- excomuniones contra el cura Hi-
dad de las
lado ni permitídolo la Inquisición, si no hu-
dalgo fulminadas; aun de la más sonada de
biera tenido como infundada la acusación
ellas, la procedente de la supuesta Inquisi-
de tan notorias y burdas herejías. Si pudie-
ción.
ran tomarse en serio esas acusaciones de
Alguien objetó, suponiendo en los inqui-
herejía, habrían incurrido en excomunión
sidores mexicanos delegación inalterable y
las autoridades eclesiásticas que a Hidalgo
sí se alteró radicalmente, pues por la aboli-
proveyeron y sostuvieron en su elevado y
ción del tribunal delegante, recayeron sus
delicado puesto.
funciones, in devolutivo, automática y ca-
Quien más papeles tenía contra Hidalgo,
nónicamente, en los obispos, que son inqui-
era el egregio Obispo Don Francisco Bane-
gas. Juntos los leímos en su sala de Queré-
sidores natos. Pues bien, éstos, como tales,
no actuaron en caso de Hidalgo. Además,
el
taro, llegando a la conclusión de que meras
es pueril hablar de delegaciones para con-
acusaciones hechas por enemigos irrespon-
tinuar procesos cuando estos ya estaban ofi-
sables, anónimos, y en aquellas circunstan-
cialmente sobreseídos, muertos y sepulta-
cias en que fueron hechas, no pueden, en
dos, como en el caso. Añadimos que es ma-
conciencia, admitirse por ningún tribunal,
ligno achacarnos como falsa prueba de la
ni menos cuando el acusado no puede de-
abolición del Santo Oficio el mero decreto
fenderse.
de Napoleón. La prueba de la destrucción
Cuando personas documentadas a la an-
tigua querían exigirnos que en nuestro tex- de hecho, la pusimos en la voluntaria, aun-
to de Historia Eclesiástica incluyéramos las
que servil y reprobable actitud con que el
personal del Santo Oficio de Madrid resig-
tantas veces repetidas acusaciones, respon-
dímosles que, si estaban ciertas de la cul- nó sus poderes. Queipo no podía excomulgar
pabilidad de Hidalgo, lo jurasen y con su
como Electo, porque no lo era. La Regen-
Para quien considere los motivos expues- nía que limitarse Santo Oficio. Y a pro-
el
tos y, sobre todo, la libertad religiosa que, pósito, parece malignidad truncarnos un
al fin y al cabo, fue la que en 1821 vino a texto para inferir que nosotros poníamos
398 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
la validez de las excomuniones en la acep- do durante toda su vida, y en este sentido
tación del excomulgado. sí creemos que su arrepentimiento fue sin-
Modernamente se ha inculpado a Hidal- cero. En la parte que se refiere a la inde-
go de haber sido masón. Esto es una men- pendencia, no creemos que sea de Hidalgo
tira de don José Maria Mateos, que ni si- el documento, ni por razón del estilo, que
como era el de afiliarse en una logia masó- "Estas retractaciones hechas en artículo
nica. Lo mismo ha de decirse de los demás de muerte, ha sido uno de los embustes de
los gachupines para dar crédito a su parti-
independientes en igual forma calumniados
do. Han fingido muchas veces y puesto en
por el citado autor.
boca de nuestros héroes, declamaciones y
Contra las actuaciones políticas del cura
protestas de arrepentimiento, que jamás
Hidalgo estarían las propias retractaciones
han sido capaces de concebir. La que se
que se dice haber hecho estando en capilla. atribuye al señor Hidalgo, se sabe cual es
¿Quién ha visto el original de esas retrac- la oficina en que se forjó. El comandante
taciones? Estamos todavía en el terreno de Salcedo hizo que se imprimiera a nombre
las copias, y en las copias caben muchas de su compadre el magistral de Durango,
interpolaciones. El documento consta de Don José Ignacio Iturribarría, como testigo
dos partes, o mejor dicho, versa sobre dos ocular, cuando este canónigo Iturribarría
materias: los pecados y ofensas contra Dios estaba a cuarenta leguas del lugar en que
Nuestro Señor, que Hidalgo había cometi- murió nuestro primer jefe.
Fig. 226 bis. —Los edificantes religiosos españoles que tomaron las armas en España y que sir-
vieron de modelo a los que aquí las tomaron dos años más tarde.
CAPITULO IV.
PRIMERAS ACTIVIDADES
caide para que inmediatamente se avistase ñoles peninsulares, de entre los cuales uno
con el capitán Don Ignacio Allende, y lo salió herido. No hubo entonces saqueo, co-
pusiere al tanto de lo que pasaba. Sin de- mo consta no sólo de las declaraciones de
mura y a uña de caballo, fuese el Alcaide Aldama, sino de una carta particular suya
a San Miguel el Grande a ver al Capitán que leímos, en la cual narra sencillamente
Allende, principalísimo elemento en las jun- lo que vió, haciéndonos formar la idea de
tas independientes de Querétaro. que la proclamación y primeros pasos de
Cuando el Alcaide Pérez se encontró con la independencia fueron mucho menos arre-
que Allende había desaparecido de San Mi- batados de lo que se supone.
guel el Grande, tuvo el buen acuerdo de co- A las cinco de la mañana del mismo 16
municar su embajada al capitán Aldama. de Septiembre, el cura Hidalgo arengó a
Ensilló éste, y a galope tendido se dirigió las multitudes que de Dolores y de otros
al pueblo de Dolores en donde éheontró muchos pueblos venían a misa. Su arenga
a las dos de la mañana del 16 de septiem- fue en el sentido de derribar al mal gobier-
bre, profundamente dormidos, al cura Hi- no, quitando del poder a aquellos españo-
dalgo y a D. Ignacio Allende. De un golpe les que querían entregarlo a los franceses.
de vista Hidalgo se hizo cargo de lo grave Este grito serviría y sirvió de hecho para
de la situación: levantóse congregar las multitudes en
violentamente y en tanto torno de una bandera; pero
que Aldama tomaba el cho- bien vistas las cosas ese no
colate que el Cura le habia fue el grito de la indepen-
hecho servir, trató rápida- dencia nacional, o sea de
mente con Allende sobre las nuestra absoluta separación
medidas que debian de to- del gobierno de la penínsu-
mar. la, porque nada de eso se
más recurso que ir a coger gachupines", es- trumentos de labranza, palos y piedras, se
tas palabras las oyeron también Don Ma- disponían a seguirlo. Todavía esperaron
riano Hidalgo, el P. Balleza, Don José San- hasta las once, hora en que salieron llevan-
ocho hombres bien armados,
tos Villa, otros do en el centro a diecisiete españoles apre-
sirvientes de Hidalgo y un vecino llamado hendidos. Refocilados en la Hacienda áe
Martínez. Estos fueron los testigos de esas la Erre, dirigiéronse a Atotonilco, de cuya
palabras y esto fue lo único auténtico del sacristía tomó Don Miguel Hidalgo la ima-
famoso grito de Dolores. Tuvo lugar alre- gen de la Virgen Santísima de Guadalupe
dedor de las tres y media de la mañana. que desde entonces enarboló como pendón
Por primera providencia, Allende y Al- de guerra y fue, sin duda alguna, uno de
dama salieron a la madrugada a libertar a los más poderosos llamativos para el pue-
los presos, con los cuales y otros vecinos blo mexicano de todas las clases sociales.
(pie formaban un conjunto de ochenta hom- Iban camino de San Miguel el Grande,
bres armados, pudieron recoger el depó- adonde llegó ya de noche el ejército que
sito de armas del regimiento de la Reina se había engrosado hasta el número de cin-
Entre tanto, por el hambre que sentían des- por su parte y se mandare dar
se resistencia
pués de tan largo camino, o por hábitos de fuego contra nosotros, se tratarán con todo
una forzosa rapiña, y sin cpie nadie pudiese e! rigor que corresponde a su resistencia:
asomado cura en el
el se mande dar fuego con-
balcón de la casa roba- tra nuestra gente, serán
da, exhortase a las mul- degollados setenta y
titudes al saqueo. Por el ocho europeos que trae-
contrario, es cosa cierta mos a nuestra disposi-
que Allende anduvo a ción. —
Hidalgo. Allen-
sablazos para dispersar de".
aquella plebe. Por lo de- El 21 de septiembre
más, había derecho a fue la entrada solemne
alimentar a aquellos se- en Celaya, donde se in-
res humanos puestos en corporaron al ejército
grave necesidad y a re- de Hidalgo dos compa-
serva de satisfacer a los ñías del regimiento pro-
dueños, cuando se pu- vincial hasta con su ban-
diese. da de música, estandar-
En San Miguel el tesy, entre ellos, uno
Grande prestaron su donde aparecía la figu-
apoyo a Hidalgo fami- ra de Fernando VII.
2!).— I). Igna. io Allende, Caudillo
lias muy distinguidas y iniciador de ;i Independencia. /.Había sinceridad y so-
personajes de gran pro- bre todo había lógica
bidad. Tales fueron el abogado don Igna- para enarbolar ese retrato? Bien pudo ha-
cio Aldama, que fue nombrado por el Cau- ber sido así. si el plan de Hidalgo era, co-
dillo presidente de la Junta Directiva, el mo fue después el de Ilurbide, o sea con la
presbítero don Manuel Castil Blanque y los idea fundamental de independencia, aun-
señores Torres, Valle jo y González. que sin prescindir por entonces de la mera
En esa rica y hermosa villa estuvieron las persona del monarca.
fuerzas insurgentes pertrechándose y orga- Xo menos de cincuenta mil hombres es-
nizándose bajo la dirección de los miem- cucharon la arenga que desde un balcón de
bros del regimiento de la Reina que, a per- la plaza de Celaya les enderezó Don Miguel
suasión de Allende, su capitán, se habían Hidalgo. Las aclamaciones con que fue re-
pasado en masa al ejército insurgente. cibida, dieron conciencia a Hidalgo de la
El 18 salieron, rodeando la sierra de Gua magnitud del movimiento y desde entonces
najualo, con dirección aparente hacia Que ya no fue el reo que huía, sino el caudillo
rétaro. mas al llegar a Chamacuero, cam- que acomete y acepta racional y noblemen-
102 HISTORIA l) E LA NACION M E X I C A N A
te Asi lo recono-
altas responsabilidades; igualmente útiles y favorables a los ameri-
ció el misino Allende y con él los otros je- canos y europeos, que se han hecho ánimo
fes, por lo que, por aclamación fue el ilus- de residir en este reino y se reducen a pro-
tre cura de Dolores nombrado General en clamar la independencia ij libertad de la
Jefe y Aliente Teniente General del Ejér- nación: de consiguiente yo no veo a los eu-
cito Insurgente. Tenemos por falsa la pin- ropeos como enemigos, sino solamente co-
toresca noticia sobre el uniforme de Hidal- mo a un obstáculo que embaraza el buen
go, que proporciona Mora en su resumen éxito de nuestra empresa. V. S. se servirá
histórico: no hubo tal casaca azul ni tales manifestar estas ideas a los europeos que
vueltas rojas ni bordados, ni ningún estan- se han reunido en esa Alhóndiga, para que
darte azul y blanco. Lo que Alamán con resuelvan si se declaran como enemigos o
sus ojos vió, fué sólo un traje negro ordi- convienen en quedar en calidad de pri-
nario y un tahalí de color morado. sioneros, recibiendo un trato humano y be-
Con este buen espíritu y al frente de nigno, como lo están experimentando los
veinticinco mil hombres, se resolvió el que traemos en nuestra compañía, hasta
avance sobre G uaná nato, la ciudad rica
j que se consiga la insinuada libertad e inde-
por excelencia, la primera en aquel tiempo, pendencia, en cuyo caso entrarán en la cla-
después de la ciudad de Mé- se de ciudadanos, quedan-
xico. Su captura era urgen- do con derecho a que se les
te y trascendental. restituyan los bienes de que
Mandaba entonces en por ahora, para las exigen-
Guanajuato, con carácter cias de la nación, nos ser-
de Intendente, don Antonio viremos. Si, por el contra-
Riaño, santanderino, hom- rio, no accedieren a esta so-
bre a la sazón de 43 años, licitud, aplicaré todas las
valiente y leal. Su denuedo fuerzas y ardides para des-
le habría hecho un héroe truirlos, sin que les quede
siendo mejor la causa que esperanza de cuartel. Dios
defendiera, pero era muy guarde a V. S. muchos años,
dificil exigir a un español como desea su atento servi-
peninsular, en aauellos mo- dor. Miguel Hidalgo y Cos-
mentos, la claridad de en- tilla. Capitán Gral. de Amé-
Salvas algunas trincheras de defensa, que así acceso a aquella turba enfurecida que
de nada sirvieron, en las calles de Guana- se lanzó a un degüello verdaderamente sal-
i
uatc. Riaño no tuvo más plan que el de vaje, sobre todo cuanto encontró en Gra-
encerrarse, con los caudales reales, en la naditas, sin respetar sexos, edades, ni con-
Albóndiga de Granaditas, edificio cuadran- diciones sociales. Era sencillamente el odio
billar tortísimo, que ocupa el centro de la por tres siglos reprimido llevado a sus últi-
ciudad. Allí encastilló a todos los penin- mos efectos por turbas que nunca recibie-
sulares y criollos a ellos adictos, dejando ron lección de códigos de guerra ni de no-
al resto de la ciudad a su propia suerte. bleza militares.
No sabemos, francamente, donde está lo El escritor honrado, por patriota que se
noble ni lo estratégico del plan de Riaño. sienta, debe condenar abiertamente todos
Aunque posteriormente le excusaran los su- esos actos de barbarie; pero no debe con-
yos basta en Consejo de guerra, la verdad denarlos como únicos y exclusivos de sus
de las cosas es, que lo único que podía y compatriotas: se parecieron a los desmanes
debía hacer, militarmente hablando, era y atrocidades que cometieron algunas frac-
rendirse, atendiendo a la inmensa mayoría ciones de los cruzados en sus momentos de
de insurgentes que rodeaba y a la posi-
le supremo arrebato y exasperación a que les
ción tan comprometida que ocupaba la Al- condujo el hambre y la fatiga. De todas ma-
hóndiga. Había en Guanajuato muchos neras, aquellas de Granaditas fueron en
mestizos e indios realistas. Para ellos Ria- menor escala y menos culpables que las
ño no abrió amparo ni refugio. atrocidades cometidas poco después en el
Tan pronto como Hidalgo recibió la res- mismo Guanajuato por las fuerzas realistas
puesta negativa de Riaño (a la una de la al mando de Calleja, que en su lugar des-
tarde), se dejó venir, al frente de sus in- cribiremos. Además, ya para entonces, an-
mensas masas que se desbordaron como tes de que hubiera corrido sangre, excep-
impetuoso torrente por la presa de los Po- ción hecha de aquel español herido el día
zuelos, atravesaron la ciudad y cubrie- 16 en Dolores, ya el Virrey Venegas en su
ron las alturas que dominan a la Alhóndi- feroz proclama consideraba a Hidalgo y
ga de Granaditas. Entonces y durante dos a sus ilustres compañeros como reos de
horas continuas, empezó por parte de la muerte, ofreciendo premio por sus cabezas.
indiada, que fué la más efectiva en este La sangre, pues, se derramó por los insur-
combate, una verdadera lluvia de piedras gentes en defensa propia y si hubiesen ce-
que los unos subían desde el arroyo hasta dido los jefes españoles, como lo hicieron
las cumbres y los otros lanzaban con sus los de Celaya y San Miguel, sangre no se
hondas desde las cumbres hasta las azo- habría derramado y todo habría parado en
teas y ventanas del castillo. Por parte de saquear, como pasó en Celava, a unos cuan-
los españoles se emprendió la defensa en tos abarroteros, o como en Guanajuato don-
las trincheras y en la azotea. Riaño salió de sólo saquearon treinta y cuatro tiendas.
por unos momentos al principio del com- ¿Es esto en toda una revolución nacional
bate para dirigir a sus atrincherados, mas asunto de cuantía proporcional al vocerío
a la vuelta y ya en la puerta del castillo, que sobre ello se levanta?
una certera bala penetrándole por el ojo Hidalgo nombró Ayuntamiento para Gua-
al cerebro, le dejó sin vida. najuato, quedando con el carácter de Al-
La división entre los defensores surgió calde extraordinario D. Miguel Rivera Lló-
inmediatamente, hubo desde entonces dos rente y D. José María Hernández Chico.
cabezas; por lo que llegó un momento en Un Marañón, un Otero y un Septién, llenos
que, levantando los de un bando bandera de miedo, no admitieron de Hidalgo la In-
blanca de parlamento, seguían los del otro tendencia que les ofrecía y por eso hubo
lanzando bombas de mano que sembraban de imponérsela a I). José Francisco Gómez.
un horroroso exterminio. Esta aparente Administrador de Rentas.
duplicidad acabó de exasperar a los insur- Organizóse el ejército, fundiéronse caño-
gentes. Deliberaba Hidalgo cómo derribar nes, aunque malos, acuñóse moneda de
la única puerta entonces hábil del castillo, buen tipo y de buena lev y el 8 de Octubre
cuando un barretero de nombre Mariano, comenzó la marcha sobre Valladolid. Era
por su cuenta y riesgo le puso fuego, dando necesario este paso para acabar de redon
404 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
dear el ejército con personas que a Hidal- dolid fué solamente de dos días. Su ejér-
go le merecían más confianza y era tam- cito, es cierto, llegóentonces al número de
bién necesario salirse do esa tenaza que for- 80,000; pero por la escasez de municiones,
maban las fuerzas de Calleja y de Flón, falta de selección, de disciplina y de orden,
quienes, a toda prisa, se acercaban respecti- no estaba aun en condición de enfrentarse
vamente de San Luis y de Querétaro. con las tropas reales. El Sargento Galle-
Tomando, pues, por el Valle de Santiago, gos propuso en aquella ocasión que se en-
Salvatierra, Acámbaro, Zinapécuaro e In- tresacasen de aquella confusa muchedum-
daparapeo, unióse Hidalgo en esta última bre 14,000 hombres y que retirándose con
villa con Aldama que se le había separado ellos a la Sierra de Pátzcuaro, en el curso
en Celaya para reclutar gente del Bajío. de dos meses estarían listos para entrar
Con el ejército marchaban, en calidad de en campaña. De lo contrario, decía, en la
prisioneros, 38 peninsulares, quedando otros primera derrota todos huirían como palo-
200 en Granaditas. mas. Vistas las cosas en teoría, ese era el
No había entonces jefe militar español en camino que debía seguirse; pero Hidalgo
Valladolid; García Conde, que era el nom- envalentonado con su toma de Granaditas
brado, el Intendente Merino y el coronel y por otra parte urgido de tiempo, precipitó
Conde de Casa Rui. enviado también a la de- su salida con rumbo a la capital del Vi-
fensa, habían sido aprehendidos en Acám- rreinato.
baro por una partida de independientes al A pocas leguas de Valladolid, entre Cha-
mando del torero Luna y entregados a Hi- ro e Indaparapeo, salióle al camino, para
dalgo. Fue entonces cuando Abad y Quei- ofrecerle sus servicios y su adhesión a la
po, se puso a defender la ciudad de Valla- gran causa de la independencia nacional,
dolid, con arrestos militares. el Cura de Carácuaro, Don José María Mo-
Todo lo que hizo fue mandar bajar una relos y Pavón, hombre de una pieza, robus-
preciosa campana dela torre de la Catedral to y arrojado, de mirada resuelta y fija,
y transformarla en un cañón que. . no dió
. el hombre de más temple militar que ha
chispa. Puso al frente de unos hombres ar- habido en toda la historia de México. Pa-
mados al canónigo Ledos y a las pocas ho- rece que se ofrecía tan sólo como capellán;
ras, noticiosos ambos de que Hidalgo se pero Hidalgo, con la penetrante mirada de
acercaba, emprendieron una violenta reti- hombre superior, le extendió el siguiente
rada, que no paró sino hasta la ciudad de nombramiento allí mismo, sobre el terreno:
México. "Por el presente, comisiono en toda forma
Hidalgo entró con toda tranquilidad en a mi lugarteniente el Bachiller Don José
Valladolid, y no sólo esto, sino que fueron María Morelos, cura de Carácuaro, para
comisiones civiles y eclesiásticas aun por que en las costas del sur levante tropas, pro-
parte del mismo Cabildo a recibirle desde cediendo con arreglo a las instrucciones
varias leguas antes de la ciudad. El canó- verbales que le he comunicado". En segui-
nigo Señor Conde de Sierra Gorda, del al da se separaron aquellos dos ilustres de-
to clero, levantó en favor de Hidalgo la fensores de la independencia, para no vol-
pseudo-exeomunión fulminada por el pseu- verse a vermás en este mundo.
doelecto Qneipo y al día siguiente, 18 de En Acámbaro se pasó revista general y
Octubre, hubo en la Catedral un solemne se formaron ochenta regimientos de a mil
Te Deum a toda orquesta que presidió en hombres. A continuación, no por aclama-
lo civil I). Ignacio Allende. Luego sí estuvo ción popular, sino en sosegada junta de ofi-
el alto clero en favor de la Independencia. ciales, Hidalgo fué nombrado Generalísi-
Es de deplorarse que el ejército, o mejor mo; Allende Capitán General; Aldama. Ba-
dicho, la cáfila de vagos y soldaderas que lleza, .Jiménez y Arias, Tenientes Genera
acostumbran seguirlo, se hubiese entrega- les; Abasólo. Otón y los dos Martínez, Ma-
do a la rapiña de catorce casas de españo- riscales di- Canino. Terminó todo con un
les, uno de ellos era nada menos que el solemnísimo Te Deum.
canónigo de la Bárcena, persona dignísima Con esta rudimentaria organización si-
\ que tan benemérito fué de nuestra pa guieron su marcha por Maravatío, Tepeton
tria y de su independencia. go c [xtlahuaca y Toluca, adonde Hidalgo
La permanencia del caudillo en Valla- llegó el 28 de octubre.
CAPITULO V.
MIENTRAS Hidalgo andaba por Valla- y en esas circunstancias habrían sido con-
dolid, Venegas con su actitud y ener- siderados como unos monstruos por sus
gías características, hizo todo el es- compatriotas de aquende y allende los ma-
fuerzo militar posible. Llamó a los regi- res. ¿Cuántos obispos alemanes trabaja-
mientos de San Luis, de Querétaro y de los ron por los franceses en la guerra mundial?
alrededores de México; hizo reparar el ar- ¿Cuántos obispos franceses trabajaron por
mamento, trajo de las fragatas surtas en los alemanes?
Veracruz, la marinería que fué posible, ar- Recordemos además que cinco obispos
mó a las clases civiles y hasta logró que vi- peninsulares no son la Iglesia de Dios y que
niesen como 800 negros de los que trabaja- entonces mismo, del llamado alto clero y
ban en las haciendas de tierra caliente. del parroquial salieron los más vigorosos
Mayor, empero que su actuación como or- pilares de nuestra independencia.
ganizador militar, fué la que desplegó en Alarmado Venegas por las noticias que
la campaña civil para formar la opinión movimiento de Hidalgo con di-
recibió del
pública y la verdad es que la máxima par- rección a Toluca, hizo salir para esa ciudad
te de los ciudadanos de México, inclusos una división, fuerte de dos mil hombres,
los indios de las parcialidades, fueron con- perfectamente armados y equipados, a las
quistados por todo ese aluvión de papel órdenes del Teniente Coronel Don Torcua-
en contra de los independientes. Hasta los to Trujólo. El 27 de Octubre, dándose cuen-
mismos agentes que tenía Hidalgo en la ca- ta de que Hidalgo apresuraba su marcha,
pital, parece que se intimidaron y perdie- Trujillo Luyó corriendo de Toluca y repasó
ron las esperanzas del triunfo. el rio Lerma, y corrió más y se situó en una
Dadas las circunstancias, dado el aspec- meseta del monte de las Cruces, dejando
to de vandalismo y ferocidad de los insur- orden de derribar el puente. Esto último no
gentes, exagerado hasta el extremo por la se hizo y el destacamento realista que había
prensa española; el ambiente que para eso allí quedado, fue arrollado por el ejérci-
creó el Virrey y los factores humanos de to de Hidalgo. Este había mandado que
miedo, esperanzas y promesas; fácilmente Jiménez, al frente de tres mil hombres, ata-
se comprende como muchos pudieron creer- case a Trujillo por la izquierda. Así lo hizo
se hasta en el deber de seguir la conducta Jiménez valerosamente logrando que Tru-
que siguieron. Sólo después de muchos jillo no sólo desalojase, sino que huyese
años y en virtud de muchos atenuantes y personal y vergonzosamente, a carrera
distingos es como podríamos aconsejar a abierta, habiendo llegando a Chapultepec
los obispos peninsulares que se pusiesen con sólo cincuenta hombres que le acompa-
al lado del Cura de Dolores. Mas entonces ñaban. La batalla del Monte de las Cru-
400 H I S IU U I A I) E LA X A C 1 Ó N ME X I C A N A
ees,aunque con muchísimas pérdidas, (más de la noche a las fuerzas vivas de esa ciu-
de tres mil muertos por parte de los insur- dad, pidiéndoles su cooperación para ata-
gentes) sustaneialinente fué por ellos ga- car a Hidalgo y colectó más de 400,000
nada; fue una muestra más del arrojo y pesos.
denuedo de los combatientes mexicanos. No se dió Calleja la prisa que el Virrey
Lo malo fué que, al lado de ellos iba una quería, porque quiso asegurar la empresa
enorme masa de no combatientes, de todos con el buen pertrecho, organización e ins-
esos parásitos, mujeres, muchachos, ham- trucción de sus tropas. Por fin salió de su
brientos y aventureros, que sirven de las- campamento, la Hacienda de "la Pila" en-
tre, ruando no de traidores y esparcidores tre el 11 y el 14 de octubre, para unir sus
del pánico. Por tal causa, de una manera fuerzas con las del Conde de la Cadena
inesperada e inexplicable para los realistas, que, procedentes de Querétaro, habían de
Hidalgo, que ya personalmente había lle- encontrarle en Dolores, como lo verificaron
gado basta Coajimalpa, y todas sus tropas, el 18 de octubre. Tanto en esta población
abandonaron el campo de mala manera, como en San Miguel el Grande saquearon
con la deserción de cuarenta mil hombres, los realistas las casas de los principales
que mejor hubieran hecho en desertar an- insurgentes, mas no como había pasado a
tes de la batalla. la entrada de Hidalgo, cuando los saqueos
De todas maneras, no ha sido fácil de ex- se verificaron sin su voluntad, sino que es-
plicar la retirada de Hidalgo, ya que con ta vez fueron ordenados por los jefes del
sólo los cuarenta mil que le quedaban pu- ejército a sangre fría y, "en representación
diera aún haberse adueñado de la metró- de las supremas autoridades del país."
poli. Sus enemigos lo han achacado a que Calleja tomó el mando de las dos seccio-
Hidalgo, falto de planes políticos, se azoró nes que formaron una división, fuerte de
de su propio triunfo y abandonó locamente dos mil infantes, cinco mil caballos y doce
la empresa. Esta explicación es gratuita cañones de a cuatro. El 3 de noviembre
y además irracional. En un hombre del salió rumbo a Arroyo Zarco adonde llegó
talento natural y de las luces de Hidalgo, la mañana del 0, ahí supo que el ejército
no se concibe la locura de marchar sin independiente se hallaba en el cercano pue-
plan. Mas ya no hay lugar a conjeturas, blo de Acúleo, lo que fué una sorpresa pa-
después de publicada por Hernández Dá- 1
aceptamos, sin embargo, la autenticidad de negro Lino buscando y matando a los pri-
las artas en que Allende inculpa al Gene-
t sioneros; los cadáveres eran despojados de
ralísimo de quererse fugar por el puerto sus ropas que después paseaban por la ciu-
de San lilas, abandonando la causa de la dad los asesinos, tintos en sangre de sus
independencia; pues aparte de no haberse víctimas.
mostrado nunca fidedignos originales de Éstos execrables delitos fueron entonces,
ese documento, Hidalgo no dio ni un sólo más que nunca, imprudentísimos: sabidos
paso en ese sentido, sino por el contrario por Calleja, que ya no tenía sino que avan-
dio muchos en el sentido de rehacerse de zar a la ciudad, dió orden, a su vez, de en-
nuevo para la lucha. trar a degüello e igual orden daba Flon que
Aunque sin contar ya con Hidalgo y muy penetraba por el cerro de San Miguel. Esta
desalentado en su interior, Allende hizo medida, aunque explicable, fué carnicera
prodigios de actividad para fortificar a y cruel y hubiera sido fatal si a la entrada
Guanajuato. Se fundieron más de veinte no se hubiesen refugiado en sus casas los
cañones, se abrieron trincheras y reductos guanajuatenses y si el P. dieguino Fray José
y se minó el camino de la cañada por donde María Belaunzarán, armado con un crucifi-
debían pasar las fuerzas realistas. Mas, jo no se hubiese enfrentado al jefe realista
como hubo un traidor que y obtenido la suspensión de
dio aviso de ello a Calleja, sus bárbaras órdenes.
las fuerzas atacantes, divi- Tomada ya la plaza, em-
didas en dos alas, penetra- pezaron las matanzas a san-
ron por rumbos distintos gre fría, ejecutadas por Ca-
después de una heroica de- lleja y Flón en el castillo
fensa por parte de las tro- de Granaditas, henchido de
pas insurgentes. No se pue- presos desde que los rea-
de decir otro tanto del mis- listas ocuparon Guanajua-
mo Allende y de los demás to. Tuvo lugar el 26 de no-
jefes, excepto Jiménez que viembre de 1810. Un oficial
siguió luchando hasta el tér- hacía salir a uno o dos pre-
mino de la acción. El día sos a la vez de las estancias
24 a las dos de la tarde sa- en que estaban encerrados,
lían aquellos llevándose el les dirigía en la puerta o
dinero que pudieron y una en el corredor algunas pre-
corta escolta. Quién sabe guntas y sin más formali-
qué disculpa podría alegar Fig. 231. Illmo. Sr. J. M. de Jesús
dad, los llevaba a un apo-
Allende para esta fuga, pe- Belaunzarán. sento al parecer desocupa-
ro si no hay otras explica- do. Ahí un sacerdote los
ciones, resulta una mancha en su vida mi- confesaba y en el acto eran conducidos al
litar. pasadizo que remata en la puerta de la
Cuando las fuerzas de Calleja y Flon es- Albóndiga, tapiada con adobes. Cuatro sol-
taban por penetrar en Guanajuato, la plebe dados se destacaban en la fila formada en
de esta ciudad, dizque aconsejada por un el centro del palio y fusilaban al sentencia-
negro llamado Lino, de oficio platero, se do, volviendo inmediatamente a cargar sus
lanzó a degüello sobre los infelices espa- armas e incorporarse a la tropa. A poco
ñoles desarmados que estaban presos en el tiempo quedó el pasadizo inundado de san-
Castillo de Granaditas. Eran estos 247. Al- gre, regado de sesos y sembrado de pedazos
gunos independientes de calidad, como Li- de cráneo de las victimas, hasta el extremo
ceaga y Otero y el señor cura Gutiérrez, de ser preciso desembarazar el sitio de los
con otros eclesiásticos, trataron de oponer- cruentos escombros, sin cuya diligencia no
se; mas los asesinos, ciegos de furia, pasa- podía ya pisarse el pavimento. Ahí perecie-
ron por encima de ellos y comenzaron una ron muchas personas inocentes y de todas
espantosa carnicería, cebándose en la san- maneras, y aun poniéndose en el punto de
gre de aquellos infelices y empapando en vista de los realistas, fué un enorme crimen
ella sus brazos y salpicando sus rostros. De el suyo por haber quitado la vida a tantos
estancia en estancia fueron los sicarios del hombres, sin discernimiento, sin tribunales,
IOS H1STOKIA UE LA NACIÓN MEXICANA
sin defensa. No era ya una plebe enfureci- un Congreso que se componga de represen-
da e irresistible, sino unos hombres fuertes tantes de todas las ciudades, villas y luga-
con la ley y con la autoridad de que tan res de este reino, que teniendo por objeto
villanamente abusaron. Y después siguie- principal mantener nuestra santa Religión,
ron ahorcando en calles y plazas, aun des- dicte leyes suaves, benéficas y acomodadas
pués del bando de perdón, fechado el 5 de a las circunstancias de cada pueblo: ellos
diciembre. entonces gobernarán con la dulzura de pa-
Dejando bien asegurado Guanajuato, sa- dres, nos tratarán como a sus hermanos,
lieron los realistas en pos de la persona y desterrarán la pobreza, moderando la de-
de las huestes del cura Hidalgo. Este, como vastación del reino, y la extracción de su
ya hemos dicho, fué a rehacerse para se- dinero, fomentarán las artes, se avivará la
guir luchando, a lo que él tenía por más industria, haremos uso libre de las riquísi-
suyo y más seguro: Yalladolid. En pocos mas producciones de nuestros feraces paí-
días logró allí alistar varios cuerpos de ses, y a la vuelta de pocos años, disfrutarán
caballería y de infantería, activó la cons- sus habitantes de todas las delicias que el
trucción de cañones y procuró disciplinar soberano autor de la naturaleza ha derra-
sus tropas. mado sobre este vasto continente."
Por este mismo tiempo se ocupó el mis Si en esta sazón Hidalgo hubiese muerto
mo Generalísimo en escribir un manifiesto o retirá dose, entregando la dirección aun-
que mandó leer en todas las iglesias y que que fuera a Allende, él hubiera ocupado un
es de mucha importancia para el juicio so- puesto brillante en nuestra historia y la
bre la persona de Hidalgo bajo el punto de independencia nacional, muy probablemen-
vista religioso y bajo el punto de vista po- te se hubiera logrado y de todas maneras
lítico: "Me veo, dice, en la triste necesidad no se habría manchado y rebajado, como
de satisfacer a las gentes sobre un punto empezó a hacerlo desde pocos días después.
en que nunca creí se me pudiese tildar. . . Antes de partir de Yalladolid rumbo a Nue-
Hablo de la cosa más interesante, más sa- va Galicia. Hidalgo no sólo toleró, sino que
grada y para mí la más amable: de la reli ordenó la matanza de los peninsulares que
gión santa, de la Fe sobrenatural que re- tenía presos en esa ciudad. Cuarenta de
cibí en el bautismo, os juro desde luego, estos infelices fueron llevados la noche del
que jamás me he apartado ni en un ápice 13 de noviembre al cerro de las Bateas, que
de la creencia de la Santa Iglesia Católica, domina por el poniente a la ciudad y allí
jamás he dudado de ninguna de sus verda- fueron pasados a cuchillo. Otros cuarenta
des: siempre he estado íntimamente con- fueron sacados al cerro del Molcajete y allí
vencido de la infalibilidad de sus dogmas también bárbaramente degollados. Tuvo
y estoy pronto a derramar mi sangre en de- parte en esta matanza un lego exclaustra-
fensa de todos y cada uno de ellos. . Estad
. do de apellido Navarrete. No hay atenuan-
ciertos, amados conciudadanos míos que tes para estos actos de barbarie, lo único
si yo no hubiese emprendido libertar nues- que Hidalgo respondió contra las acusacio-
tro reino, jamás hubiera sido yo acusado nes que sobre este punto se le hicieron en
de hereje... Los opresores no tienen ar- el proceso, fué que sí se les habían dado
Jidad y valentía. Sin más que una recomen- ilesa, restituirla a su pureza y esplendor,
dación de Hidalgo, cuando este marchaba y trasmitirla de esta suerte a la posteridad;
contra Guanajuato, Torres supo organizar a abolir la corrupción de costumbres intro-
un verdadero ejército que derrotó en La ducida por los europeos, proscribir el mo-
Barca a Recacho y en Zacoalco al Coronel nopolio en el comercio; fomentar la agri-
Villaseñor, criollo de poco patriotismo y cultura, artes y ciencias.... conservar a
menos valor. Los tres mil hombres de To- América a nuestro legítimo soberano, el
rres, pésimamente armados, por orden de señor Don Fernando VII y salvar la patria
su jefe echaban pecho a tierra a cada des- de los intrigantes".
carga y luego seguían corriendo hasta el La ciudad de San Luis Potosí logró su se-
enemigo a quien arrebataron sus cañones. paración, mediante las actividades del car-
En Zacoalco quedó tendida la flor y nata melita Fray Gregorio de la Concepción, to-
de la juventud española tapatía; el Inten- luqueño, llamado en el siglo Gregorio Me-
dente Abarca, ya había abandonado su lero y Piña, el único criollo entre veinte pe-
puesto y el obispo Cabañas, con otros espa- ninsulares que poblaban el convento del
ñoles, salía rumbo a San Blas. Carmen. En combinación con un lego de
Hidalgo fué recibido bajo palio por el al- San Juan de Dios, Fray Luis Herrera y otro
to clero de Guadalajara, ignorante tal vez de igual clase y orden, de apellido Villerías,
todavía de los degüellos de Valladolid o más un capitán Sevilla y el teniente Lanza
achacándolos, como se hizo correr la voz, gorta, fugado de Guanajuato, puso Fray
a necesidades de la guerra y seguridad de Gregorio presos a sus propios frailes con
la independencia. doscientos hombres bien repartidos. Nom-
Estaban también sublevadas las dos im- bró intendente a Don Miguel Flores y es-
portantes intendencias, de San Luis Potosí peró los acontecimientos. Dos días después,
y de Zacatecas. Rendón, el intendente de el 11 de noviembre, Iriarte no contento con
esta última, persuadido .de que no podía mandar en Zacatecas, entró en San Luis
hacerse fuerte contra las fuerzas de Iriar- dizque para ayudar a Allende en Guana
te, se fugó para Guadalajara. Ayudaron a juato. No le ayudó, ni aun se acercó a esta
esta fuga la conducta un tanto dudosa del última ciudad. Esta su actitud y el de ha-
Conde de Santiago de la Laguna y las ten- ber entrado en buenas relaciones con la
dencias independientes de una junta de mujer de Calleja, que estaba cerca de San
vecinos notables de Zacatecas, manipulada Luis, junto con el haber sido escribiente del
por el Doctor D. José María Cos, cura del referido jefe español, presentaron a Iriar-
burgo de San Cosme y persona distinguida te como sospechoso de traición. Tal cosa se
por su talento e instrucción. confirmó más tarde, como luego veremos,
Comisionado por la Junta, se vió perso- y en concepto de tal fué fusilado dos meses
nalmente con Iriarte preguntándole: "Si la después por los insurgentes. Las tropas
guerra que hacían los independientes sal- de Iriarte, que no las de los tres religiosos
vaba los derechos de la Religión Rey y Pa- potosinos, fueron las autoras de los desma-
tria, y si, en el caso de ceñirse su objeto a nes y saqueos, aunque sin derramamiento
la expulsión de los españoles, admitía ex- de sangre, ejecutados en San Luis.
cepciones y cuales eran estas, con el fin de Sobre Valladolid avanzó el brigadier D.
que la explicación que sobre estos puntos José de la Cruz, recién llegado de España
se diese, sirviera de gobierno a las provin- La tenacidad y la crueldad fueron sus dis-
cias para unirse todas a un mismo sistema tintivos. Salieron por el rumbo de Queré-
de paz o de guerra, según la naturaleza de taro y de Huichapan, sembrando el te-
las pretensiones que se manifestasen. rror, con órdenes de pasar a cuchillo todo
Calleja tuvo noticia de estos tratos, por pueblo donde hubiese independientes. En
lo que envió una severa reprimenda al la Hacienda de la Goleta, mandó colgar a
Conde de la Laguna y manifestó al Virrey muchos individuos inocentes: "esto yo lo
su desconfianza sobre este caballero. Iriar- vi, dice Alamán, entre los cadáveres se con-
te contestó a Cos: "El espíritu de nuestra taban el del Gobernador de los indios de
expedición no es de ninguna manera vul- San Miguelito y el del mayordomo de la
nerar los derechos de nuestra Santa Reli- hacienda de la Goleta. El pueblo y todo el
gión, antes bien conservarla pura, intacta. caserío fué quemado". Antes de que 11c-
uu HISTORIA DE L A 14 ACIÓN MEXICANA
gase Cruz a Valladolid, y sabiéndolo sus Desde Oaxaca salió a atacarle la quinta
habitantes, tomaron una determinación tan División Realista al mando de D. Francis-
salvaje como la habían tomado los habi- co París con dos mil soldados. Se entabló
tantes de Guanajuato al saber que se les un terrible combate el día 8 de diciembre,
acercaba Calleja. Instigados por un herre- duró casi cinco días, quedando el campo
ro llamado "el angloamericano", preten- por D. Miguel Avila, valiente capitán a las
dían degollar a doscientos setenta peninsu- órdenes de Morelos. En este corto espacio
lares que estaban presos en el antiguo co- de dos meses, habiendo empezado la cam-
legio de la Compañía de Jesús. Intervino paña con veinticinco hombres, había reuni-
entonces el Gobernador de la Mitra, Escan- do ya más de dos mil fusiles, cinco cañones
dón y otros eclesiásticos, interponiendo en- y abundancia de víveres y municiones, to-
tre la plebe enfurecida y las víctimas el mando todo al enemigo. Notable ejemplo
Santísimo Sacramento, ante quien todos y muy de considerarse por todos aquellos
cayeron arrodillados. ¡Oh témpora! que no quieren luchar contra las tiranías
El Brigadier Cruz entró en Valladolid pretextando falta de armas y de víveres:
el 28 de diciembre. Hubo gran Te üeum cuando las cosas se quieren de veras, no
en la Catedral, pues había, como era natu- se ponen esos pretextos, como no los pusie-
ral, clérigos y canónigos partidarios de su ron en sus diferentes tiempos los dos ge-
bando, como había habido otros partidarios nios militares que hemos tenido en nuestra
de Hidalgo. El canónigo Escandón, que era Patria, Hernán Cortés y el gran Morelos
un infeliz, Marqués de Sierra Gorda, y de Dejamos el cura Hidalgo instalándose
ánima flaca, se retractó de su retractación, en Guadalajara, que para él y para la in-
o sea, volvió a poner en vigor, si es que al- dependencia había tomado el "Amo To-
guno tenían, las excomuniones fulminadas rres". Ahí nombró gobierno; un Ministe-
por el intruso obispo Abad y Queypo. La rio de Gracia y Justicia, a cargo del licen-
veleidad de Escandón no es nada edifican- ciado guana juatense D. José María Chico,
te; pero no hay razón para hacer culpable
un Ministerio llamado de Estado y del Des-
de ella a todos los eclesiásticos mexicanos pacho de que se hizo cargo D. Ignacio Ló-
de entonces y de siempre, según lo hacen pez Rayón, natural de Tlalpujahua, hom-
los historiadores liberales. bre de medianos talentos. También se nom-
bró por entonces un representante plenipo-
Ya para este tiempo y desde que se se-
tenciario ante el Congreso de los Estados
paró de Hidalgo en Indaparapeo, Morelos
Unidos de América; "Para ajustar (se lee
había caminado de triunfo en triunfo. En
en las credenciales) y arreglar una alian-
esa misma hacienda rompió su marcha con
za ofensiva y defensiva, tratados de comer-
sólo veinticinco hombres armados, pocos
cio útil y lucroso para ambas naciones y
con escopeta, con lanzas los más; tomó ha-
cuanto más conviniese a la felicidad de los
cia su rumbo de Nucupétaro, atravesó el
dos países". Apresado por los realistas en
Mexcala y avanzó por la serranía de Mi-
su camino el Embajador Letona, que era
choacán y el hoy Estado de Guerrero, has-
un guatemalteco desequilibrado, se suici-
ta las playas del Océano Pacífico. Con
dó. En tiempo de Hidalgo no hubo ningu-
sólo 150 hombres cayó rápidamente sobre
nas otras relaciones ni menos aún auxilio
Petatlán y luego con cuatrocientos tomó
de ninguna clase por parte de los Estados
valerosamente la importante población de
Luidos a la independencia de nuestro país.
Tecpán. Allí se le unió el valerosísimo D. También se empezó a publicar entonces,
Hermenegildo Galeana el 7 de Noviembre bajo la dirección de Hidalgo, el primer pe-
de 1810 y al siguiente (lia los hermanos de riódico independiente, llamado "El Des-
este Don Juan y Don Fermín. Ya para pertador Americano", que ha sido repro-
entonces tenía Morelos setecientos hom- ducido en la colección de documentos pa-
bres; tomó posesiones de donde huyeron los ra celebrar el Centenario de la Indepen
realistas dejando muchas armas y pasán- dencia. Su director era otro miembro del
dose a las filas de Morelos considerable "alto" clero: D. Francisco Severo Maldo-
número de soldados. nado.
CAPITULO VI.
haberse desentendido de sus primeros ar- que contamos y él es únicamente el que nos
tilleros y haber dado la maestranza y el ha de salvar: los pueblos no entran sino
mando práctico de la artillería a un norte- por la fuerza en sus deberes". En otros tér-
americano mecánico, llamado Fletcher, ba- minos, Calleja confesaba que él y su gobier-
jo cuyas órdenes se dió a la artillería una no peleaban por una causa impopular aun
puntería muy alta, cuyos tiros por consi- entre los mismos europeos, por una causa
guiente, pasando por encima del enemigo, física y moralmente insostenible. Las gue-
la hicieron en gran parte irrisoria. Eso fue rras hechas así son otros tantos crímenes, y
todo el apoyo yanqui que recibió Hidalgo. premiarlas, como se premió a Calleja con
El 17 de enero de 1811, Calleja, percatado el título de Conde de Calderón, fue una in-
dió tres azotes litúrgicos sobre el cadáver día, continuó materialmente (incorporado
del que él creía excomulgado. Acción que, al ejército, más bien en calidad de prisio
aunque inútil, no es la misma que pintan ñero muy vigilado y sin mando ni manejo
ciertos historiadores que nos hablan de alguno.
"'crueldades y venganzas sobre un cadáver". El nuevo Generalísimo, Allende, viendo
El cura Mercado es uno de los hombres en Zacatecas el desaliento e indisciplina
más limpios de nuestra revolución. Uno de que en alto grado cundieron por sus tropas,
sus mejores panegiristas es el P. Miguélez. resolvió internarse a las provincias del
notable escritor español, al tratar el perio- norte.
do primero de nuestra independencia. Por este tiempo recibieron los fugitivos,
Las huestes independientes de San Blas por orden del Virrey Venegas un indulto y
cayeron en manos del sanguinario jefe es- con él una carta de Cruz en que les exhor-
pañol D. José de la Cruz, quien entre otras taba a aprovecharse de aquella gracia, sal-
crueldades, mandó ahorcar al anciano rea- vándose de la ruina y de la muerte. Para
lista D. José Mercado por el crimen de ha- que resolviesen les fijaba el término de
ber sido padre del benemérito cura que en- veinticuatro horas. La respuesta que ya de-
cabezaba la revolución de la costa. bió ser de Allende, fue noble: "Están re-
sueltos, dice, a no entrar en composición
alguna si no es que se ponga por base la
libertad de la Nación y el goce de aquellos
Para esas fechas, es decir al terminar la derechos que el Dios de la naturaleza con-
batalla de Calderón, habíanse conquistado cedió a todos los hombres. han perecido
. .
para la causa independiente: por Morelos. muchos europeos y seguiremos hasta el ex-
desde Acapuleo hasta Zacatilla, por Merca terminio del último si no se trata con serie
do las costas de Jalisco y Tepic. y de una dad una racional composición".
manera precaria, por González Hermosillo Aunque hablaban de recursos y planes
el poniente de Sinaloa. Zacatecas y San para futuras campañas, ya estos arrestos
Luis por Iriarte, Tamaulipas o Nuevo San- no podían ser sino un ardid para ocultar su
tander por el lego Herrera, Coahuila y Nue- único proyecto de entonces, que era el de
vo León por el valerosísimo Jiménez, de escaparse a los Estados l nidos. Desde Za-
modo que todo el camino que mediaba des- catecas, Allende había nombrado al aboga
de Guadalajara hasta San Antonio Texas do D. Ignacio Aldama, Embajador ante el
estaba dominado por los insurgentes. gobierno de los Estados Unidos, no se sabe
Por eso hacia ese rumbo se dirigieron los si para obtener armas o solamente para
caudillos y sus escoltas después de la de- concertar una benévola acogida. Aldama y
rrota y desbandada de Calderón. Todos es- su compañero el buen fraile Juan de Sala-
caparon ilesos y además con trescientos mil zar, no llegaron a su destino por haberlos
pesos (pie logró salvar 1). Ignacio López Ra- apresado las gavillas de Zambrano. Aun
yón. Así llegaron a Aguascalientes, donde que Aldama y el anterior embajador. Leto-
se les adhirió Iriarte con dos mil hombres na hubiesen llegado a los Estados Unidos,
v doscientos mil pesos. En la hacienda de no habrían obtenido nada. El amor de los
"El Pabellón", Estado de Aguascalientes. norteamericanos a nuestra independencia
Hidalgo e Iriarte fueron alcanzados por les vino tan sólo desde el dia en que, sin
Allende y los otros jefes que habían toma- esfuerzo suyo, podían dominar, por lo me-
do la resolución extrema de arrancar a Hi nos, a nuestro comercio. Todavía en 1818.
dalgo el mando supremo de la causa. El cuando se propuso en el Senado de aquella
desastre de Calderón, impuesto por Hidal- nación enviar representantes a las Améri-
114 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
cas latinas que procuraran su independen- de una ligera resistencia. El último condu-
cia, respondieron negativamente alegando: cía a D. Ignacio Allende, a un hijo suyo, a
"La consideración que merecia el Rey de Jiménez y a Arias. Allende disparó su pis-
España (Fernando VII) recientemente sa- tola sobre un oficial de Elizondo, llamán-
lido de su cautiverio". La doctrina Monroe, dolo traidor, éste hurtó el cuerpo a las ba-
por lo visto, desde su infancia, siempre se las y mandó hacer fuego que dejó muerto
ha tenido por los americanos como perfec- sobre el campo al hijo de Allende y herido
tamente elástica y adaptable a sus egoís- a Arias, de tal gravedad, que falleció algu-
mos del momento. Su famoso "América nas horas después. A poco fue aprehendi-
para los americanos", trocóse entonces, sin do Hidalgo que venía atrás, no en coche
pudor ninguno, en un "Viva Fernando VII". como se pinta, sino en un caballo negro,
El 17 de marzo salieron del Saltillo Allen- seguido de una pequeña escolta. "Venía
de y los demás caudillos, protegidos con también un coche lleno de mujeres", dice
una escolla de más de mil hombres. Rayón, un autor, y sin más que este dato, que no
entonces con el mando supremo, quedaba comenta ni el mismo Alamán, se ha queri-
en Zacatecas con dos mil quinientos. La do suponerlas de mala nota. Esto es gra-
caravana de jefes y su escolta con más de tuito y. además, improbable, ya que entre
quinientos mil pesos, siguieron hacia el nor- ellas, ciertamente, iba la mujer de Abasólo,
te por Santa señora de
María, Anhe- muy distin-
lo y Espinazo guida alcur-
del Diablo. nia y honora-
El 21 por la bilidad.
mañana, a las Los indios
nueve, cave lipanes que
ron en manos llevaba Eli-
de Elizondo, zondo, mata-
que sí parece ron a lanza-
que fue trai- das a cuaren-
dor, si liemos ta artilleros,
de dar crédi- se adueñaron
to a la inge- de los caño-
nua carta del nes, del teso-
realista Ra- ro y de tres-
món DiazBus- cientos prisio-
tamante. Ha- Hidalgo cae prisionero. Estamj neros. Los
bía Ignacio
1). pr i ncipales
Elizondo militado por la independencia y de ellos fueron: Hidalgo, Allende, Aldama,
pocos días antes del 21 todavía andaba Don Mariano Hidalgo, hermano del caudi-
aprehendiendo realistas al frente de ciento llo, el P. Mariano Balleza, el P. Francisco
veinte hombres. Olmedo, el religioso franciscano Fray Ber-
El Obispo de Linares no pudo mezclarse, nardo Conde, el religioso carmelita Fray
como se supone, en este asunto, ni siquiera Gregorio de la Concepción, el religioso mer-
pudo ponerse en contacto con Elizondo. Ya cenario Frav Pedro Bustamante, el señor
estaba muy lejos del teatro de los sucesos. presbítero D. Nicolás Nava, el señor pres-
Quien volteó a Elizondo fue el mismo Ca- bítero D. José María Salcido. el señor pres-
pitán Díaz Bustamante, como él lo dice cla-
bítero D. Antonio Buiz, el señor presbítero
ramente.
Don Antonio del Amo, el señor presbítero
Fingiéndose amigo todavía de los inde-
Don Ignacio Hidalgo.
pendientes, mandó Elizondo a las Norias
de Baján una columna, en son de recibir Iban además entre los prisioneros el hé-
fueron detenidos los catorce coches y apre- (mico, Gómez de Portugal y D. Ignacio So-
sarlos los que en ellos se bailaban, después lís. Intendente del Ejército.
fJXjrjMO i
j
e k i u i) o u l: hidalgo 415
Presos y con los brazos amarrados por la Concepción, fue desterrado a España y no
espalda, fueron llevados a Monclova, donde regresó a su país sino hasta 1821.
permanecieron encerrados en estrecha y A Hidalgo se le siguió procesó lento, o
asquerosa cárcel hasta el 20 de marzo. En- mejor dicho, diferido por largos intervalos;
tonces los eclesiásticos, con excepción de pero con todos los defectos de precipitación
Hidalgo, fueron conducidos a Durango, los interior que se habían seguido en los ante-
demás fueron enviados a Chihuahua, resi- riores. Si hemos de dar crédito a un docu-
dencia del Comandante General de Provin- mento en cuya ejecución y preguntas resal-
cias Internas, a quien pertenecía el conoci- la un apasionamiento tendencioso, un do-
miento de las causas. cumento que fue elaborado por los jueces
De los presos que quedaron en Monclova. y hecho firmar por un hombre intimidado
los oficiales fueron pasados por las armas, ante la muerte; el proceso de Hidalgo sería
los soldados fueron distribuidos a manera su mayor enemigo.
de esclavos en las haciendas inmediatas. Hidalgo, dándose o no cuenta de lo que
Llegado que firmaba, sí
hubieron a firmó este
Chihuahua, proceso, con
los principa- lo cual nos
les insurgen- probaría sola-
tes, el Coman- mente que ese
dan te Gene- fue su sentir
ral nombró en aquel mo-
para que les mento, pero
i n s tr uyese no que haya
causas suma- sido la nor-
rias, al espa- in a por la
ñol Don Juan cual debamos
José Ruiz de jir-gar su ac-
Bus tañíante, titud excep-
recomendán- cional y he-
dole la mayor roica de ha-
actividad. Sin ber procla-
más formali- mado la inde-
dad que las pendencia na-
primeras de- cional.
claraciones Sen ten cia-
tomadas a los do a muerte,
presos; sin hecha la de-
que las cau- Fie;. 233.—Cátedra gradación
sas se eleva- conforme al
sen a proceso y sin que los acusados obtu- pontifical romano, se notificó a Hidalgo la
viesen el derecho de defenderse por sí mis sentencia y confiscación de sus bienes el 29
mos o de nombrar defensores, pronun-
se de julio, y en seguida se le indicó que escó-
ció contra todos ellos, excepto Abasólo, la bese un confesor de su gusto para recibir
pena de muerte. los últimos auxilios espirituales. El esco-
gió al P. Fray José María Rojas, francisca-
Los eclesiásticos que habían sido lleva-
no de los del venerable convento de Gua-
dos a Durango, a pesar de (pie se opuso
dalupe de Zacatecas, hombre de letras y
cuanto pudo el Obispo y a pesar de que no
que supo proporcionarle los consuelos de
quiso degradarlos para que no se les mata-
nuestra Sania Religión. Al momento de
se, fueron sin embargo, fusilados, aunque marchar para el patíbulo distribuyó unos
con la restricción farisaica de que, "no les
dulces entre los soldados que le iban a dis-
tiren a la cabeza y sin sus vestiduras ecle- parar. Bustamantc añade que titubearon és-
siásticas ni religiosas". El único que escapó tos mucho para decidirse a hacerle fuego.
de entre esta matanza. Fray Gregorio de la Verificóse este acto detrás del hoy Hospital
410 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXI CANA
Militar de la villa de Chihuahua. Su cuer- De este lugar sagrado, como corresponde a
po tuvo sepultura eu la capilla de San An- quien muere en el seno de nuestra Madre
tonio del convento de San Francisco y su la Iglesia, fueron arrancados por orden de
cabeza, junto con las de Allende, Aldama y un Gobierno socialista para meterlos, sin
Jiménez, fueron llevadas a Guanajuato y una cruz, sin una bendición, en las bodegas
colgadas en jaulas de hierro en cada uno que están debajo de la Columna de la Inde-
de los ángulos de la Alhóndiga de Granadi- pendencia, monumento que no se hizo para
tas. En 1823, los restos de nuestros prime guardar sus cenizas, situado en un lugar de
ros lihertadores fueron traidos solemne- pública diversión y donde no se les da nin-
mente, y colocados hajo la cripta del altar guna conmemoración de las que la Iglesia
de los Reyes en la Iglesia Metropolitana. acostumbraba darles en la Catedral.
CAPITULO VII.
PERIODO DE RAYON
taba a aniquilarlo, salió de Zacatecas rum- él mismo lo comprendía al decir "No ca-
:
hombre, allí dejaron sus equipos, sus ar- Al llegar a este punto, conel prurito de he-
mas y su bandera. A pesar de un equívoco rir a la IglesiaMexicana, se traen a cola-
de señales de que fue víctima el indepen- ción unos versos incógnitos de un dominico
diente Oviedo con su caballería, Rayón re- peninsular adulando al tirano Cruz. En
chazó y dejó fuera de combate a las fuer- cambio, no quieren recordar en este mismo
zas de Emparán. La derrota fue desastro- trance a los sacerdotes insurgentes Fray
sa; cubierta de enemigos la comarca, ter- Mariano Orozco, Fray Felipe Cornejo y el
minados los víveres, el camino inundado, presbítero José Pérez, asesinados oficial-
llegaron los realistas a Toluca en el estado mente por el mismo General Cruz, a causa
más deplorable. Emparán, enfermo y mal de haber capitaneado a los insurgentes de
herido, solicitó volver a España, donde mu- sus comarcas. Y apenas se fijan en el lego
rió retirado del servicio de las armas. juanino Gallaga que se enseñorea de Zapo-
En Michoacán mandaba Trujillo, el rea- tlán y con tres mil hombres se enfrenta a
lista que tan vergonzosamente había huido la división de D. Pedro Celestino Negrete.
a caballo del Monte de las Cruces. Desde Al tomar este jefe el pueblo de la Barca,
la batalla de Calderón, los insurgentes, to- lo diezma o sea, mata de cada diez uno de
dos ellos de pocos tamaños, exceptuando al los habitantes y añade: "Esta misma suer-
amo Torres, se dieron cita en los alrededo- te espera a toda población que no obedezca
res de Valladolid, objetivo de sus ataques. a nuestro amado monarca el Señor D. Fer-
Hubieran tomado esta plaza si el amo To- nando YII y al legítimo gobierno que en su
rres, mal herido, no hubiese tenido que re- ausencia y cautiverio lo representa".
tirarse. Quedó al mando insurgente, Muñiz, El 20 de agosto de 1811, Calleja escribía
el carnicero que había ayudado en el de- al Virrey desde Guanajuato: "La insurrec-
güello de peninsulares. Como hombre ruin ción está todavía muy lejos de calmar, ella
y de baja suerte que era, para que no obtu- retoña como la hidra a proporción que se
vieran el triunfo los otros compañeros in- cortan sus cabezas: por todas partes se ad-
surgentes, les negó las municiones y por vierten movimientos que descubren el fue-
eso, de repente, sin saber cómo ni cuándo, go que existe solapado en las provincias y
Trujillo se encontró vencedor de los que ca- un espíritu de vértigo que, una vez apode-
si lo tenían ya derrotado. rado del ánimo de los habitantes de un país
Por el rumbo de Nueva Galicia todo
la todo lo devora si no se le reprime con una
era terror, mercedsanguinario carácter
al fuerza proporcionada a su impulso. Las
de los jefes Cruz, Porlier y D. Pedro Celes- grandes reuniones de Zitácuaro y Valado-
tino Negrete. El viejo furor del cura Hidal- lid; el fuego que existe y no ha podido apa-
go resultó entonces pequeño al lado de los garse en las inmediaciones de Acapulco, la
degüellos, horcas, fusilamientos y horroro- extensión que puede tener por aquella par-
sos bandos que promulgaban estos jefes: te hasta Oaxaca; lo ocurrido en Aguasca-
sólo que por una deplorable disparidad lientes y el estado de la provincia de Gua-
de criterios se condena la muerte de cen- dalajara donde no han podido extinguirse
tenares de españoles y se echa en olvido aún las gruesas gavillas que la han inunda-
por todos, la muerte de millares de mexica- do por tanto tiempo, todo confirma que nos
nos, como si no valieran tanto unas vidas hallamos muy distantes de la tranquilidad
como otras. En instrucciones de Cruz a a que aspiramos".
Porlier le decía textualmente: "No debe Tenía razón sobrada Calleja para expre-
perdonarse la vida de ningún rebelde, sea sarse así. Aunque por nuestro norte que
de la clase, condición y edad que fuere". con sus enormes desiertos y despoblación,
Y en carta particular, fecha en Guadalaja poco significaba en la vida del país, sí se
ra el 18 de abril, decía a Calleja: "Vamos había disuelto momentáneamente la revo-
a esparcir el terror y la muerte por todas lución; por el rumbo de Tamaulipas y San
partes y a que no quede ningún perverso Luis, todo estaba levantado en armas, mer-
sobre la tierra. He hecho quintar al pueblo ced al famoso lego juanino, Villerías. En
de ZapOltiltic que asesinó dos soldados: a una de sus campañas, 10 de mayo de 1811,
otra ejecución que haga de esa naturaleza, fue derrotado por Arredondo. En esta ac-
serán todos cuantos halle. Sepan estos ban- ción se hizo mención honorífica del cadete
didos qué quiere decir guerra a muerte". del Regimiento de Veracruz, Don Antonio
420 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
López de Santa Amia, furibundo realista rápidamente, siguiéndolos otros y otros que
entonces, cuyo nombre apareció en aquella repetían la operación hasta desbaratar las
ocasión por primera vez en la historia de filas contrarias.
nuestro país. Pocos días después Villerías Hablando de este Albino García escribía
cayó muerto en el combate. Calleja en 26 de septiembre: "Nada basta
En Bajío, con su centro de acción en el
el a escarmentar estas cuadrillas, que seme-
Valle de Santiago, trabajaba, con inaudita jantes a los árabes, cáen inopinadamente
actividad y con métodos característicamen- sobre las poblaciones, las roban y saquean
te suyos, el famoso manco Albino García, y se retiran con precipitación cuando va a
consumado jinete (pie, a la rapidez de sus su castigo alguna tropa que llega fatigada
movimientos unía la impetuosidad del ata- y con sus caballos en disposición de no
que y una táctica especial que desconcerta- poder dar un paso."
ba las operaciones de la milicia ordenada. En efecto, derrotado y aun dado por
Para desbaratar las formaciones, sobre to- muerto en un punto, el manco García apa-
do cuando éstas se circunscribían a un es- recía bien vivo y con mejores fuerzas por
pacio reducido, hacíase uso de la terrible otro lado. Se apoderó de la villa de Lagos,
cuerda: dos hombres bien montados ataban cayó sobre Aguascalientes y sobre León, y
a la cabeza de sus respectivas sillas de mon-
cuando ya estaba muy estrechado, reple-
tar las extremidades de una larga y fuerte
gábase a sus escondites del valle de San-
reata que tuviese una longitud algo mayor
tiago, que cuidaba de hacer inaccesibles
que el frente enemigo; los dos jinetes mar-
inundando las campiñas del contorno. Al-
chaban unidos hasta ponerse a tiro; enton-
bino García formó escuela que, o por tra
ces se separaban por ambos flancos aguijo-
dición oral de sus subordinados o refleja
neando furiosamente a los caballos, la cuer-
da tendida y rauda, derribaba a los solda- da en las páginas de nuestras historias, ha
dos enemigos, rompiendo sus líneas, y en venido produciendo guerrilleros de esa cla-
seguida la caballería insurgente caía sobre se tanto para las causas buenas como para
ellos, haciéndolos pedazos. Si la resistencia las malas. Cuando la revolución parte des-
que se hallaba en la formación no era ven- de un pueblo desarmado contra una tiranía
cida por la primera pareja, se cortaba la armada, esta es la única manera de levan-
cuerda y los que la tenían asida proseguían tamiento posible.
CAPITULO VIII.
QUIEN más descollaba y con más méri- y Don Máximo Bravo hermanos de Don
to y conmás éxito, era Don José Ma- Leonardo fueron conquista del otro vale-
ría Morelos y Pavón, cuyo plan, según rosísimo independiente, Don Hermenegildo
órdenes recibidas de su jefe Hidalgo, era Galeana. Allí mismo en Chichihualco tu-
el de tomar el castillo fuerte e importantí- vieron que batirse con el comandante espa-
simo puerto de Acapulco. ñol Garrote a quien le hicieron muchos
Un sargento de la artillería realista, me- muertos y heridos quitándole trescientos
diante cierta suma recibida, ofreció dar en- fusiles y buena cantidad de municiones.
trada a los insurgentes en el castillo. El 8 La victoria alcanzada por Galeana en
de febrero de 1811, Morelos y sus tropas Chichihualco abrió a Morelos la entrada en
se dirigen a los rastrillos que, según lo con- Chilpancingo a donde penetró victorioso el
venido, deberían estar accesibles: pero he 24 de Mayo. Garrote fué de nuevo derrota-
aquí que en lugar de lo que esperaban, ven do en Tixtla, plaza que estuvo a punto de
que los realistas coronan las almenas .y perderse por haber sido atacada por los
sueltan su artillería al mismo tiempo que mil quinientos hombres de Fuentes, más al
lo hacían las siete embarcaciones surtas en aparecer Morelos, aquel fué completamen-
la bahía. En vano Morelos exhortaba con te derrotado perdiendo cuatrocientos fusi-
robusto acento a que volviesen al combate les y cuatro cañones. Entre los prisioneros
a sus diezmadas tropas, y mirando que sus se encontraba al sargento que había trai-
esfuerzos no eran bastantes a contener la cionado a Morelos en Acapulco y fué, por
fuga se tiró en el suelo en un estrecho sen- su crimen, fusilado. De esta suerte, excep-
dero diciendo a los suyos: "Pasen sobre ción hecha de la plaza misma de Acapulco,
mi cadáver si quieren retirarse". Los fu- Morelos dominaba desde las costas del Pa-
gitivos se detuvieron llenos de respeto an- cífico hasta el río Mezcala.
te su General, quien, de esta manera, logró Por ese tiempo un artillero norteameri-
de nuevo reunidos para que emprendiesen cano David Farrell, unido con un tal Taba-
ordenadamente la retirada. No en derrota res, tramaron una conspiración contra Mo-
como decían los informes oficiales del Vi- relos por haberles negado este jefe cier-
rrey Venegas, sino en una lenta retirada y tos inmerecidos ascensos. Así seguían ayu-
dejando guarnición que fortificase el Ve- dando los yanquis. Percatado a tiempo,
ladero, cercano a Acapulco, alejóse More- Morelos, los mandó degollar secretamente.
los aChilpancingo pasando por la hacienda Hubiera sido mejor formarles proceso y
de Chichihualco donde se le adhirió la rica llevar las cosas en orden y con una ejecu-
y noble familia de los Bravo, Don Leonar- ción pública haber infundido un saludable
do y su hijo D. Nicolás Bravo que contaba terror.
entonces 19 años. Don Miguel, Don Víctor Otros dos asesinos habían partido de Mé
122 HISTORIA DE L A NACIÓN M E X I C A N A
xico con intentos de envenenar a Morelos, ció Virreinal. Los principales conspirado-
súpolo este jefe por el aviso del P. Alva, res eran tres reverendos padres Agustinos,
uno de los partidarios de la independencia, conviene a saber: Fray Juan Nepomuceno
agentes de Morelos en la ciudad de Méxi- Castro, Fray Vicente Negreiros, nombrado
co. Apresados, se hubo benignamente con para el efecto Comandante de Caballería
olios basta llegar a reducirlos a su partido (¡) y Fray Manuel Resendis. Se reunían
v lo siguieron después con constante fide- en el Callejón de "la Polilla" en la casa de
lidad. Rodríguez Dongo. Fuera de estos frailes,
Eran muchos los simpatizadores de la no había en la conjuración otra persona co-
independencia en la virreinal Metrópoli; nocida sino el abogado Ferrer. Descubierta
tenían a Morelos la trama, éste, con
muy informado dis- otros cinco de los
tinguiéndose entre conjurados, hom-
un grupo que
todos, bres del pueblo, fue-
llamaban entre sí, ron fusilados en la
"Los Guadalupes", plazuela de Mixcal-
con cargo de tener co. Los pobres frai-
informado al jefe, les agustinos, degra-
de todo lo que le dados y vilipendia-
importase saber dos, fueron después
para su gobierno y enviados presos a
movimientos mili- un convento de la
tares. E 1 original Habana. El P. Cas-
de estos informes tro falleció antes
q u e quedaban a de su embarque, en
manera de Diario la Fortaleza de
en la oficina de la Ulúa en manera se-
capital, está hoy en- mejante a la que
tre losmanuscritos había muerto tres
de la biblioteca de años atrás el P. Ta-
la Universidad de lamantes. ¿Comen-
Texas. zaba ya entonces a
Parte de este gru- estar en vigor la
po unido con otros "Ley Fuga," tan en
simpatizadores de uso en nuestros
la /causa, habitan- días?
tes de la Capital,
empezaron a cons-
pirar de una mane-
ra más efectiva pa- El 19 de agosto
ra apresurar el de 1811, el entonces
triunfo de las ar- jefe supremo Don
mas independien- Fig. 235. —D. José María Morelos y Pavón Ignacio López Ra-
tes. Su plan con- Caudillo de la Independencia. yón se propuso for-
sistía en sorprender mar una Junta de
la escobilla que acompañaba al Virrey en gobierno. No vemos cómo puede achacár-
su vespertino paseo a la Viga, apoderarse sele en este acto el móvil de ambiciones
de él y ponerlo en Zitácuaro a las órdenes personales para centralizar el gobierno en
de Rayón. Una de las campanas de la Mer- su persona: no es humano querer centra-
ced cebada a vuelo y las detonaciones de lizar en sí tantas responsabilidades y fa-
algunos cohetes debían servir de aviso a tigas en los momentos más difíciles. Ya
los demás conjurados que debían proceder tenía él todo el poder y lo que precisamen-
a la aprehensión de los Oidores y principa- te quería era que se dividiese. Por eso con
les autoridades, haciéndose dueños de las la citada fecha, en acta levantada por él y
armas y ocupando violentamente el Pala- por el Teniente General Liceaga, declaró
SEGUNDO AÑO DE CAMPANA DE MORELOS 423
la necesidad que había de establecer una parcialidad, era saña implacable y por otra
junta suprema que "Organizara los ejér- parte pueril la que desahogaba en sus ab-
citos, protegiera la justa causa y libertara surdas pastorales. El efecto era contrapro-
a la Patria de la opresión y Yugo que había ducente, tanto en las familias como en los
sufrido por espacio de tres siglos". miembros criollos del ejército. Estos últi-
Acto continuo, se convocó a los jefes de mos sumaban a los anteriores motivos de
más importancia que habia en Zitácuaro queja, los desprecios que notaban de sus
pidiéndoles sus pareceres sobre lo conteni- compañeros y jefes peninsulares; sobre to-
do en el acta. Con todo orden y sin presión do, desde que se dieron cuenta de que, a
de ninguna clase se procedió al nombra- petición del grupo de comerciantes llama-
miento, resultando electos D. José Ignacio do Consulado, se enviaban batallones de
Rayón en calidad de Presidente y como vo- España, significando la poca confianza que
cales D. José María Liceaga y el Dr. José hacían de los mexicanos.
Sixto Verduzco, cura párroco de Tuzantla. Que "La Gaceta", órgano incondicional
No obstante las deficiencias de esta Jun- del Virrey, desfigurando las campañas, es-
ta por su novedad y por la desavenencia tuviese ya muy apartada de la verdad, era
que hubo entre los miembros que la com- hecho que estaba en la conciencia de to-
ponían, se consideró, y con razón, como dos y confirmaban esta opinión las noticias
una ventaja para la causa de la Indepen- que de todo el país lograban colarse a las
dencia. A ella se debe, entre otras cosas, capitales, a pesar de la férrea censura.
la fundación del "Ilustrador Americano" No podía estar en paz ese Michoacán don-
periódico semanario sostenido principal- de el Coronel Etchegaray y el coronel Cas-
mente en la parte literaria por el Dr. Cos, tillo fusilaron sobre el mismo campo de
otro sacerdote más en favor de la Indepen- batalla, en las lomas de Zimpimeo, a tres-
dencia. Fué toda una odisea la que tuvo cientos insurgentes. No podía estar en paz
que seguir la imprentilla proporcionada y Toluca, donde Porlier hizo fusilar a cien
manejada por el buen patriota José María mexicanos puestos en la calle principal. No
Rovelo, aunque no fué esta máquina la pri- podía estar en paz la zona de Querétaro y
mera empleada en la revista sino otra muy México donde el valeroso cura Correa po-
tosca de madera cuyos caracteres, con sus nía en fuga al realista Andrade. Mientras
propias manos formaba el Dr. Cos. Este en el distrito de Tampico a duras penas se
erudito sacerdote zacatecano, conducido, contenían los ataques del valeroso Padre
como hemos visto, a la capital del virrei- Franco.
nato, era de nuevo devuelto entre la escol- Pero naturalmente, lo más grave de la
ta a Zacatecas, cuando lo rescató a punta situación para los realistas era la campaña
de lanza otro insigne sacerdote indepen- que manejaba personalmente el gran cura
diente, el cura Correa. Morelos. Reorganizado su ejército en Chi-
Por otro concepto ganaba terreno la cau- lapa, donde había entrado victorioso; des-
sa mexicana y por cierto entre el elemento pués de nombrar comisionado para la ad-
criollo más que en ningún otro; pues, con ministración civil y militar de las provin-
poquísima prudencia, los peninsulares pa- cias conquistadas, después de crear una
rece que se esforzaron entonces (1811) en nueva provincia, la de Tecpan, a que dió
malquistarse a esta clase que era en ver- el nombre de Nuestra Señora de Guadalu-
dad su gran apoyo. Muerto a principios del pe, por la muy acendrada devoción que
año el buen Arzobispo Lizana, que en rea- tenía a la Augusta Patrona de los mexica-
lidad había favorecido la independencia, nos; Morelos salió a Chiautla, en el Estado
introdújose con sólo el nombramiento, in- de Puebla, donde le hizo frente al español
suficiente, de la Junta Central de España, Musitu bien armado, entre otras cosas, con
en la Sede Metropolitana, el Obispo de Oa- cuatro cañones, a uno de los cuales dió el
xaca Don Antonio Bergosa y Jordán. Ese nombre de "Matamorelos". Con ochocien-
nombramiento nunca fué admitido por la tos indios flecheros y dos compañías, Mo-
Santa Sede, nunca en realidad fué Arzobis- relos comenzó el ataque el 4 de diciembre
po de México y nunca, por lo tanto, deben contra el Convento de San Agustín, verda-
achacarse a la Iglesia los errores políticos dera fortaleza en que se había parapetado
en que este hombre incurrió. No era ya Musitu. El combate fué encarnizado y, no
424 HISTORIA ÜE LA NACIÓN MEX1 CANA
obstante lasuperioridad de las armas es- los que éste contestó con cristiana ente-
pañolas, forzados los atrincheramientos, reza: "La nación ha conocido sus derechos
penetraron los de Morelos a los patios, es- vulnerados, está comprometida y no puede
caleras y claustros, declarándose la com- desentenderse de ellos ni mucho menos de
pleta derrota de los realistas. Botín de gue- los clamores de la religión y de la huma-
rra fueron los cuatro cañones, doscientos nidad," esta fué la respuesta de Rayón a
fusiles y otros tantos prisioneros. Musitu Campillo. Morelos respondió: "La justi-
a pesar de ofrecer por su vida cincuenta cia de nuestra causa es patente y era ne-
mil pesos fue fusilado en el acto sobre sus cesario poner a los americanos sordos a
allanadas trincheras. las elocuentes voces de la naturaleza y de
Esta victoria abría a Morelos las puer- la religión para que ni se acordaran ni pen-
tas de Izúcar, donde el párroco D. Mariano saran ni amaran sus derechos."
Matamoros, se vino a alistar en sus filas, Otra parte del ejército de Morelos, al
no de otra suerte que el mismo Morelos mando del joven Don Nicolás Bravo, no
lo había hecho ante la persona de Hidalgo.
llegó a atacar Oaxaca, su objetivo, por ha-
Allí mismo le nombró coronel y fué des-
berlos detenido los realistas en Tecanex-
de entonces el brazo derecho de sus cam-
tla. En cambio, el valeroso Galeana se apo-
pañas.
deraba de la hermosa y riquísima pobla-
En Puebla temieron y con razón, que Mo-
ción minera de Taxco que defendía el co-
relos victorioso y popular atacaría a esa
mandante García Ríos, peninsular, conno-
segunda capital del virreinato y para im-
tado por su crueldad e instintos sanguina-
pedirlo, se tomaron todas las posibles me-
rios. Las riquezas de aquel mineral y la
didas. El Obispo Campillo que aunque na-
cido en la Nueva España veía las cosas por gran cantidad de pertrechos de guerra ahí
el cristal peninsular que tantas ventajas
adquiridos dieron más alientos a las victo-
la traían, alentó a los soldados pagándoles riosas fuerzas de Morelos, cerrando así el
algo por parte suya y envió cartas a More- año de 1811, segundo de la insurrección.
CAPITULO IX
dos en todos sus asaltos emprendieron la el calor de la región que ya es muy consi-
retirada para situarse en las vecinas ha- derable en el mes de abril.
ciendas de Santa Inés y Cuahutlixco. Ca- El cura Matamoros arrancó de Morelos
lleja, que había ido en coche y no a caballo un permiso para irse a buscar víveres. La
como si se tratara de una marcha triunfal, noche del 21 de abril arrolló, con cien dra-
tuvo que escribir precipitadamente al Vi- gones, las líneas enemigas para ponerse en
rrey y escribirle que, según su junta de contacto con D. Miguel Bravo que acopiaba
guerra, aquello exigía seis u ocho días de bastimentos, mas seis días después fueron
sitio y que no podía tomarse por asalto. ambos batidos por la superioridad del ene-
La junta de guerra de los independientes migo, dejando entonces a la plaza sin espe-
opinó, contra Galeana deseoso de combate, ranzas de socorro. Los episodios desgarra-
que el pueblo se defendiese sin salir de él. dores causados por el hambre y la sed, son
Calleja situó su cuartel general al Po- únicos en nuestra historia y tanto más he-
niente y circunvaló con los diversos bata- roicos cuanto que ni los soldados ni el pai-
llones el recinto de Cuahutla sin dejarle sanaje hablaron nunca de rendirse; por el
salida alguna. Los de la plaza no cesaron contrario, animados del mismo Morelos,
de hacer fuego y ataques de avanzada con- manifestaban ánimo y alegría que tenía
tra los realistas. "Cuento pasmados a los sitiadores.
hoy, escribía Calleja al Vi- El 24 de abril escribía Calle-
rrey el 13 de marzo, cuatro ja: "Si la constancia y ac-
días de fuego que sufre el tividad de los defensores de
enemigo como pudiera una Cuauhtla fuese con morali-
guarnición de las tropas dad y dirigida a una justa
más bizarras, sin dar nin- causa, merecería algún día
gún indicio de abandonar la un lugar distinguido en la
defensa. Todos los días historia. Estrechados por
amanecen reparadas las pe- nuestras tropas y afligidos
queñas brechas que es ca- por la necesidad, manifies-
paz de abrir mi artillería: la tan alegría en todos los su-
escasez de agua la ha supli- cesos: entierran sus cadáve
do (Morelos) con pozos; la res a son de repiques en ce-
de víveres, con maíz que tie- lebridad de muerte gloriosa
nen en abundancia; y todas y festejan con algazara, bai-
con un fa-
las privaciones, les y borrachera, el regreso
natismo de compren-
difícil
Presbítero D. José Sixto de sus frecuentes salidas,
der y que haría necesaria- Verduzeo. cualquiera que haya sido el
mente costoso un segundo éxito, imponiendo pena de
asalto, que sólo debe emprenderse en una la vida que hable de desgracias o de
al
oportunidad que no perderé, si se presenta". rendición. Este clérigo es un segundo Ma-
La provisión de víveres tenía muy preo- homa".
cupado a Morelos. Uno de los que más le
Creciendo por momentos el hambre, la
ayudaron fué el cura Tapia, que con el ca-
sed y las consiguientes epidemias; perdida
pitán Larios había quedado fuera de la
plaza para reunir víveres y enviarlos a con la derrota de Matamoros la esperanza
Cuahutla. El agua también escaseaba, so- de socorro; parecía llegado el caso de ca-
bre todo desde que Calleja dispuso cortar pitular. Así lo comprendió también Calle-
la que venía de Juchitenco. Galeana, bajo ja, quien hizo llegar a Morelos un ejemplar
el fuego del enemigo, heroicamente levan- del bando en que se ofrecía perdón hasta
tó un fuerte en torno de la toma de agua, mismo Morelos, a Galeana y a Bravo.
al
acción de que se maravillaba el mismo Ca- mismo papel
Morelos devolvió el escribien-
lleja.Los realistas combatían incesante-
do en su reverso: "Otorgo igual gracia a
mente para arrebatar esa toma, pero nun-
Calleja y a los suyos".
ca lograban su intento, la sed se hacía sen-
tir entonces devoradora entre los defenso- El 1 de mayo de 1812 se cumplieron se-
res y habitantes pacíficos, aumentada con tenta v dos días de asedio, entonces fué
128 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
cuando se resolvió, no rendirse sino reti- tuvo en contener a sus tropas y oficiales de
rarse, os decir, hacer una hazaña de méri- losdesmanes y vicios de que dieron tristí-
to militar increíble como que se trataba de sima prueba. El 17 de mayo, Calleja dejó
romper uno de los sitios más estrechos por el mando del ejército.
entre tropas bien provistas y de refresco. Don Ignacio Bayón, Presidente de la Su-
A las dos de la mañana del 13 se puso en prema Junta, no obstante sus laudables es-
movimiento la columna: el valeroso Galea- fuerzos y algunos triunfos parciales, fue
na iba a la vanguardia con la mejor infan- por fin desbaratado en Tenango. Liceaga y
tería y trescientos lanceros; Morelos, con Verduzco fueron entonces citados por Ba-
D. Leonardo y D. Víctor Bravo le seguía al yón a Tiripitío y allí, de común acuerdo
trente del resto de la infantería. Iban entre levantaron acta solemne en la que se con-
ambas secciones, desencajados y macilentos signó que las exigencias de la guerra deter-
muchos de los habitantes del pueblo. Mar- minaban la separación de los miembros del
chaban en silencio sin ser sentidos, cuando Gobierno, pero que cada uno de ellos se
se oyó el "quién vive", del centinela espa- dedicaría a continuar sosteniendo la lucha
ñol; Galeana lo mató de un pistoletazo, en determinadas provincias. Verduzco en
cunde la alarma, los independientes gritan- Valladolid, Liceaga en Guanajuato, Bayón
do, "¡Viva la Virgen de Gua- en México y Morelos, consi-
dalupe!", se defienden; ro- derado desde entonces co-
dean los sitiadores. Morelos, mo cuarto miembro de la
los Bravo, Galeana, Anzures Junta, en la zona del sur.
y Avala, pelean en primera De acuerdo con la Junta,
fila, cae Morelos del caballo, antes de esta cuasi disolu-
atacan los suyos a los realis- ción, el doctor Coss, llevado
tas, logran escapar, aunque de los mejores deseos, quiso
desbandados, los insurgen- entablar negociaciones de
tes. Calleja que, enfermo en paz con el Virrey. Dirigió a
cama lo supo, manda a su Venegas desde Sultepec, el
caballería en sangrienta per- 16 de marzo de 1812, un ra-
secución. zonado escrito con estas
La tropa insurgente logró pretensiones: Que los euro-
en alguna manera reorga- peos resignen el mando y la
nizarse, pasando a Izúcar, fuerza armada en un Con-
donde se unió a las fuerzas greso Nacional, indepen-
D. Miguel Bravo. El herma- Fig. 238.— General Insurgente Do diente de España y repre-
no de éste, D. Leonardo, ca- Leonardo Bravo. sentativo de Fernando VII...
yó en manos de la odiosa Que declarada y sancionada
servidumbre de Yermo. la Independencia, se echen en olvido los
Sobre quien más se cebó la carnicería de agravios. ."
.
Calleja fue sobre los infelices habitantes Lo de mencionar a Fernando VII era una
de Cuauhtla que, inermes y consumidos mera fórmula que no podía. llevar en el fon-
por el hambre, marchaban en pos del ejér- do sinceridad. Era una diplomacia para
cito. Degollaban sin compasión los de Ca- que no se apartasen algunos elementos neu-
lleja a todos los que hallaban á su paso. trales o mal informados acerca de la posi-
El coronel español Etchegaray entró a la ción verdadera del desprestigiado Borbón.
plaza con título de Gobernador.
En otro plan llamado de "guerra", pro-
El sitio de Cuauhtla costó al Gobierno es-
ponía Coss que se observase el derecho de
pañol un millón y setecientos mil pesos, con
gentes y de guerrear como se usa entre na-
un valor equivalente al que hoy tendrían
ciones civilizadas. En medio de aquel des-
ocho millones. No obstante esto y haber
,
oficio de Coss, mandó que fuese quemado García Conde, en combinación con Ne-
por mano de verdugo. grete, andaban entonces en pos del famo
Hervía en furor bélico toda la nación y so manco Albino García, quien, como es
si en alguna parte ponían paz momentá- natural, más que nunca hizo prodigios de
nea las bayonetas del Virrey Venegas, en astucia y agilidad hasta que por fin, el 5
oh as muchas se suscitaban con nuevos bríos de junio él y un hermano suyo, fueron sor-
las declaraciones por la independencia. Tal prendidos mientras dormían, por el Tenien
aconteció en Tlacotepec, cuando el cura te coronel Don Agustín de Iturbide, nota-
Sánchez de la Vega, al frente de quinien- ble ya en el ejército realista. Pertenecía
tos hombres, proclamó la independencia y al ejército español por ser hijo de padres
se puso en marcha para Izúcar, derrotando españoles y por esa gran confusión de ideas
a la guarnición realista al mando de Casal. tan difíciles de dilucidar en aquellos mo-
Al poco tiempo cayó sobre un convoy riquí- mentos y más aún por un joven, nacido y
simo que conducía de Veracruz a México el criado en un ambiente completamente es-
Brigadier Olazábal; valía la pañol. Otro tanto hicieron
carga más de dos millones los después célebres genera-
de pesos y de entre las joyas les mexicanos y entonces
apartó el cura Sánchez de oficiales jóvenes como, ver-
la Vega un pectoral y un bi gracia: Gómez Pedraza,
anillo de brillantes, destina- Santa Anna, Barragán, Chá-
dos al Obispo Campillo y varri, Anastasio Bustaman-
que él regaló a Morelos. te, Quintanar, Canalizo y
Calleja fue sobre los infelices habitantes Lo de mencionar a Fernando VII era una
de Cuauhtla que, inermes y consumidos mera fórmula que no podia. llevar en el fon-
por el hambre, marchaban en pos del ejér- do sinceridad. Era una diplomacia para
cito. Degollaban sin compasión los de Ca- que no se apartasen algunos elementos neu-
lleja a todos los que hallaban á su paso. trales o mal informados acerca de la posi-
El coronel español Etchegaray entró a la ción verdadera del desprestigiado Borbón.
plaza con título de Gobernador.
En otro plan llamado de "guerra", pro-
El sitio de Cuauhtla costó al Gobierno es-
ponía Coss que se observase el derecho de
pañol un millón y setecientos mil pesos, con
gentes y de guerrear como se usa entre na-
un valor equivalente al que hoy tendrían
ciones civilizadas. En medio de aquel des
ocho millones. No obstante esto y haber
empleado en ello lo más granado de sus bordamiento de barbarie, es preciso consig-
tropas, este sitio y la evasión de los defen- nar que de entre los insurgentes surgió el
sores fue mucho más glorioso para estos. llamamiento a los principios de la civili-
El prestigio de Calleja acabó desde esos zación y de la humanidad; asi como tam-
momentos y fue palpable la impotencia que bién que el Virrey Venegas, sin contestar el
SEGUNDO BIENIO DE I. A INI) E P E N D E N CIA 12í>
oficio de Coss, mandó que fuese quemado García Conde, en combinación con Ne
por mano de verdugo. grete, andaban entonces en pos del faino
Hervía en furor bélico toda la nación y so manco Albino García, quien, como es
si en alguna parte ponían paz momentá- natural, más que nunca hizo prodigios de
nea las bayonetas del Virrey Venegas, en astucia y agilidad hasta que por fin, el r . >
otras muchas se suscitaban con nuevos bríos de junio él y un hermano suyo, fueron sor-
las declaraciones por la independencia. Tal prendidos mientras dormían, por el Tenien-
aconteció en Tlacotepec, cuando el cura te coronel Don Agustín de Iturbide, nota-
Sánchez de la Vega, al frente de quinien- ble ya en el ejército realista. Pertenecía
tos hombres, proclamó la independencia y al ejército español por ser hijo de padres
se puso en marcha para Izúcar, derrotando españoles y por esa gran confusión de ideas
a la guarnición realista al mando de Casal. tan difíciles de dilucidar en aquellos mo-
Al poco tiempo cayó sobre un convoy riquí- mentos y más aún por un joven, nacido y
simo que conducía de Veracruz a México el criado en un ambiente completamente es-
Brigadier Olazábal; valía la pañol. Otro tanto hicieron
carga más de dos millones los después célebres genera-
de pesos y de entre las joyas les mexicanos y entonces
apartó el cura Sánchez de oficiales jóvenes como, ver-
la Vega un pectoral y un bi gracia: Gómez Pedraza,
anillo de brillantes, destina- Santa Anna, Barragán, Chá-
dos al Obispo Campillo y varri, Anastasio Bustaman-
que él regaló a Morelos. te, Quintanar, Canalizo y
en donde se fijará sobre un madero eleva- na donde se había escondido después del
do, otro en la horca de la garita de Mexi- combate, fue sentenciado a la pena de
calcingo, de esa ciudad, por donde entró a muerte, pero al llevársele al lugar del su-
invadirla, otro en la del Carmen, salida al plicio expiró a causa de la herida que le
rumbo de Tepic y San Blas, y otra en la del infirieron sus aprehensores. Este suceso y
Bajío de San Pedro que lo es para el Puen- las varias consultas dirigidas al Virrey Ve-
te de Calderón: que en cada uno de dichos negas por los jefes militares, tocante a la
parajes se fije en una tabla el siguiente ró- pena que debía imponerse a los sacerdotes
tulo: "José Antonio Torres, traidor al Bey insurgentes que cayesen prisioneros, deter-
y a la Patria, cabecilla rebelde e invasor de minaron al Virrey a la publicación del ban-
esta capital. Que pasados cuarenta días se do de 25 de junio de 1812, en el que decla-
bajen los cuartos y a inmediación de los lu- raba que los sacerdotes eran reos de la ju-
gares respectivos en que se hayan puesto, risdicción militar e imponía la pena de
se quemen en llamas vivas de fuego, espar- muerte a todos los que fungiesen de jefes
ciéndose las cenizas por el aire". o cabecillas y a los oficiales de subteniente
Torres, en efecto, auxiliándose piadosa- hacia arriba. El clero de México protestó,
mente con un sacerdote, fue ahorcado el 23 no sólo porque muchos del clero eran del
de mayo de 1812. y se ejecutaron en su partido independiente y miraban con ho-
cuerpo todas las cláusulas de la sentencia, rror los efectos de esa injusticia privando
ni paró ahí la venganza: arrasaron su casa de la vida a nuestros libertadores, sino tam-
solariega en San Pedro Piedra Gorda y bién porque el tal edicto iba contra la in-
ÚLTIMA S CAMPAÑAS ÜE M ORELOS 431
munidad del sacerdote y sus privilegios, re- Morelos, personalmente, no se hubiese pre-
conocidos por todos los legisladores espa- sentado el 24 de julio con cuatro formida-
ñoles, de no ser juzgados, ni menos en defi- bles columnas que pusieron en desbandada
nitiva, por los poderes civiles. El Cabildo y derrota al sitiador. Treinta cañones, mil
Metropolitano, como compuesto de penin- fusiles, trescientos prisioneros y gran nú-
sulares en su mayor parte, cometió la mala mero de provisiones, y bestias de carga fue-
acción de guardar silencio; pero ciento diez ron el botín de guerra. Tuvo este triunfo
individuos del clero secular de la Ciudad lugar el día mismo en que Trujano, su ejér-
de México, y lo mismo hubieran hecho los cito y su pueblo terminaban una piadosa
tres mil eclesiásticos independientes, diri- novena, como único recurso a tan apre
gieron al mismo Cabildo Metropolitano una miante situación.
representación en defensa de la inmunidad, Morelos llegó el 10 de agosto de 1812 a
documento que aprovechó la Junta Supre- Tehuacán de las Granadas, punto estraté-
ma de los independientes para que el pue- gico donde podía rehacerse y atacar a los
blo se diese cuenta de lo que era la verdad, más ricos convoyes que iban del puerto de
del poco respeto que los gobernadores es- Veracruz a la capital. A atacar uno de es-
pañoles, masónieo-'liberales, guardaban a tos, envió a Don Nicolás Rravo, quien obtu-
nuestra Santa Religión. vo sobre el valiente español Lavaqui un
sonado triunfo que le valió el grado de ge-
neral. Cayeron en su poder doscientos pri-
sioneros y con todos esos triunfos se presen-
Desde el segundo año de la independen- tó a Morelos. Fue entonces, septiembre de
cia había surgido en su favor un hombre 1812, cuando tuvo lugar el acto heroico que
singular, D. Valerio Trujano, nativo de Te- ennoblece a nuestra patria. El Virrey Ve-
pecoacuilco (Estado de Hidalgo), arriero va- negas tenía preso y condenado a muerte al
lerosísimo, muy
honrado, como que no qui- padre de Don Nicolás Rravo, con la espe-
so entrar en la revolución sino hasta haber ranza de que el prisionero influyese en el
pagado todas sus deudas y de una piedad ánimo de su hijo y de sus hermanos para
y devoción extraordinarias. El fue el prin- que abandonasen la causa de la indepen
cipal jefe en el sur de Puebla y norte de dencia y se acogiesen al indulto. Morelos
Oaxaca. Fue célebre entre todas sus accio- escribió a Venegas proponiéndole, a true-
nes de guerra, el sitio por él sostenido en que de la vida de Don Leonardo Rravo, la
Huajuapan, uno de los más largos en la his- devolución de ochocientos prisioneros es-
toria de la guerra, como que duró ciento pañoles, petición que fue rechazada por Ve-
cinco días. Pocas defensas habrán sido con- negas. Don Leonardo Rravo sufrió la pena
ducidas con más regularidad que lo fue la de garrote vil. Morelos comunicó tan dolo-
de Huajuapan a ello contribuyó lo reduci-
: rosa noticia a Don Nicolás Rravo, ordenán-
do de la población; pero el genio de Truja- dole que pasase a cuchillo a todos los pri-
no fue el agente más poderoso. Resuelto a sioneros españoles que tenía en su poder, y
perecer o a cansar a los sitiadores, estable- cuyo número era de trescientos. Don Nico-
ció una especie de disciplina, sometiendo a lás Rravo, con más vista política, lleno de
su voluntad a todos los vecinos y soldados nobleza y honor; cuando los prisioneros,
en fuerza del ascendiente que sobre ellos después de haber pasado la noche en capi-
le daba el aire de inspirado que lo caracte- lla, después de confesados por el P. Soto-
rizaba. Desde el primer día se apoderó de mayor, "salieron (dice el propio Rravo) al
los víveres, que repartía por sí mismo con centro, en donde les manifesté que el Vi-
absoluta igualdad, y en sólo la cantidad su- rrey Venegas los había expuesto a perder
ficiente a cada familia o persona. En esa la vida aquel mismo día, por no haber ad-
distribución entraban, como parte muy mitido la propuesta que se hizo en favor de
principal, las prácticas devotas a que el je- todos por la existencia de mi padre a quien
fe era muy inclinado: estas se hacían en había mandado dar garrote en la capital;
común, con un gran fervor. que yo, no queriendo corresponder a seme-
Trujano hubiese perecido estrechado en jante conducta, había dispuesto, no sólo el
el cerco por los realistas y hubiese perecido perdonarles la vida en aquel momento, si-
el mismo Rravo que le auxiliaba, si el gran no darles una entera libertad para que mar-
HISTORIA D E L A X A (', I Ó N M EXI C A X A
ehasen adonde les conviniera: a esto res- contramos la muy sencilla explicación en
pondieron, llenos de gozo, que nadie se que- el secreto grande con que se llevó la em-
ría ir. que todos quedaban al servicio de presa y en que cuando ya tuvieron los ata-
mi División, lo que verificaron, a excepción cados noticia de ella, era ya tarde para guar-
de cinco comerciantes de Veracruz, que pol- necer las referidas gargantas y desfilade-
las atenciones de sus intereses se les expi- ros. Se habían levantado en Oaxaca cua-
dieron pasaportes para aquella ciudad, en- renta y dos parapetos; cuatro conventos,
tre ellos se hallaba un señor Madariaga, que por razón de los temblores de aquellas
que después, en unión de sus compañeros, regiones, se edifican como verdaderas for-
manifestó su reconocimiento con la remesa talezas, estaban artillados poderosamente.
de paños suficientes para el vestuario de Las municiones y pertrechos eran más que
un batallón". suficientes.
El 25, de octubre. Morclos abandonaba Al caer de la tarde del 24 de noviembre,
Tehuacán al frente de cinco mil hombres, Morelos, frente de sus tropas y a vista
al
guardando hermético silencio sobre su des- de la ciudad de Oaxaca, dictaba la siguien-
tino, hasta con los mismos primeros jefes te lacónica orden del día "Acuartelarse en :
chos dias no hubiesen desatendido las órde- mos una provincia que vale por un reino,
nes del generalísimo, entregándose, como custodiada de mares y por montañas hacia
lo hicieron (y como lo hacían donde caían, el sur en la rava de Guatemala, y por el
las tropas realistas) a un desbordamiento norte en las Mixtecas. Esta hermosa pro-
de robo y de pillaje. vincia merece la atención de la Junta y en
Fusilados como fueron, los principales je- ella tengo por cierto que fundaremos la
fes españoles y puestos en libertad los pri- conquista de todo el reino, ya por ser la pri-
sioneros políticos que habían estado a pun- mera capital que se toma con macicez, ya
to de perecer la víspera; Morelos se dio a por poderse defender con poca gente y ya.
conocer como activísimo hombre de estado en fin, por los recursos que encierra de
y administrador. Convocó al pueblo en jun- hombres útiles, minas, tabacos, puertos y
ta, donde se eligió como intendente a D. Jo- granas, etc., que convertiremos en fusiles.
sé María Murguía, estableció una maestran- Quisiera que V. E. se viniera a esta capital,
za en el convento de la Concepción, a car- pero veo que su ardiente valor hace falta
go de Mier y Terán, y acopió y mandó com- en ese rumbo; mas si la suerte corriese ma
poner millares de armas; levantó dos regi- la, este es nuestro asilo por las ventajas re-
tado por el cura Herrera y por Don Carlos guió desplegando su indómita energía por
María de Bustamante. Nombró nuevo Ayun- el rumbo de México y Querétaro, aunque a
tamiento, todo él de mexicanos, acuñó mo- punto de verse prisionero, no ya de los rea-
neda y levantó el espíritu de sus tropas y el listas, sino de los Villagranes que eran unos
el archivo del Museo Nacional, dice entre otras muchas de nuestro bronce chico de-
otras frases biera desaparecer.
"Don José María Morelos, Capitán Gene- De menos importancia resultaron las
ral de los Exércitos Americanos. Por los campañas cpie, por el rumbo de Uruapan
singulares, especiales e innumerables favo- había emprendido el otro miembro de la
res que debemos a María Santísima, en su Junta, el cura Verduzco. Mas con toda su
milagrosa imagen de Guadalupe, Patrona, buena voluntad, perdió toda su artillería
defensora y distinguida emperatriz de este en Uruapan y lo mismo le paso a su ayu-
reino, manifestando nuestro reconocimien- dante, el canónigo Don Francisco Antonio
to, nuestra devoción y confianza, todo hom- de Velasco que desde la Colegiata de Gua-
bre, de diez años arriba, deberá traer en el dalupe había ido a sumarse a las filas in
sombrero la cucarda de los colores nacio- surgentes.
nales, esto es, de azul y blanco, una divisa Li^eaga, el tercero de la Junta, se había
de listón, cinta, lienzo o papel, en que de- fortificado en Yuriripúndaro y confiado el
clarará ser devoto de la Santísima Imagen mando de la fortificación al presbítero Don
de Guadalupe, soldado y defensor de su cul- José María Ramírez. Contra ellos destacó
30
434 HISTORIA DE LA NACION MEXICAN A
ta el 22 de diciembre de 1815". Por las re- políticas. ¿Se nos va a imputar, por ejem-
laciones que conocemos, esta cifra de cien- plo, lo que sobre el problema anglo-irlan-
to veinticinco sacerdotes insurgentes fusi- dés publiquen, bien o mal, media docena
lados por los realistas se nos hace probable de obispos britanizantes? Se quiere, ade-
y hasta corta. Si suponemos, y no es mu- más, que aparezcan las opiniones formula-
cho suponer, que esos sacerdotes fueron só- das a principios del siglo XIX por obispos
lo el cinco por ciento de los levantados y peninsulares como una herencia a perpetui-
si a esto añadimos el número de sacerdotes dad, de todos los católicos, no peninsulares,
prisioneros, desterrados o muertos en otra sino mexicanos.
forma por causa de insurrección, en sus Noobstante estas y otras reflexiones que
primeros períodos, vendremos fácilmente se han hecho e impreso repetidas veces, no
a la muy racional consecuencia de que unos obstante el ver la manera independiente y
seis mil de los ocho mil sacerdotes que en- razonada de pensar de tantos buenos ecle-
tonces había en la Nueva España, estaba siásticos desde la Independencia hasta aho-
efectivamente por la revolución y que, por ra, sigúese invariablemente repitiendo el
lo tanto, es ingratitud olvidar ese alto pa- tema de la ficticia hostilidad del clero a las
triotismo en la máxima parte del clero pa- sanas libertades del país. Y no se hace esto
ra fijarse tan sólo en los que, por su origen tan sólo para mantener un ideario turbu-
peninsular o por estar mal informados, es- lento, sino para que sirva de base, como en
tuvieron del lado contrario. Y aun a los efecto lia servido, para todas las legislacio-
clérigos peninsulares mismos, vemos que nes, a injusta persecución y despojo.
CAPITULO XI.
siguiente. Otras proposiciones menos im- dar los perjuicios que acarrean. Al virrey
portantes fueron aprobadas. Lo esencial Venegas, que por sus antecedentes y por su
quedaba aplazado indefinidamente. Esto natural era un tirano, le hizo muy mal es-
dio motivo al diputado por Nueva España, tómago la mentada libertad de imprenta y
Guridi y Alcocer, respetable sacerdote, de más cuando los primeros en usarla, D. Car-
([nejarse amargamente en la sesión del 13 los María de Bnstamante y Fernández Li-
de febrero, diciendo a las Cortes que, al sa- zardi, le dirigieron algunas indirectas que
berse del otro lado del Atlántico el resulta- le hacían muy mal tercio en aquellas cir-
do de tan prolongada discusión, los ameri- cunstancias. Por donde, al poco tiempo, co-
canos se afirmarían en la creencia de que mo era de preverse, la tal libertad resultó
España no llegaría nunca a concederles la ficticia y nugatoria.
igualdad tantas veces prometida. En el con- Tampoco gustaron a Venegas ni a los pe-
junto de las disensiones casi nada se fi- ninsulares residentes en la Nueva España,
jaba en favor de América y sí se seguían las elecciones para concejales que tuvieron
exigiendo con toda precisión y energía fa- lugar en la capital de México el 29 de no-
bulosas cantidades para sostener los asun- viembre de 1812. Aunque bulliciosa y agi-
tos peninsulares. Los diputados america- tada la votación, fue sincera, y por eso la
nos fueron decepcionándose cada vez más. totalidad, sin faltar uno, de los concejales
Entre ellos estaba el famoso resultaron ser criollos y nin-
canónigo y Abad de la Cole- guno peninsular. No era es-
giata de Guadalupe, D. José to por odio a España ni por
Heve Cisneros, quien en sns falta de gratitud a los bene-
reuniones de americanos, de ficios de ella antiguamente
las que era centro su domi- recibidos; era, sencillamen-
cilio, solía decir, siempre te, que los peninsulares re-
que en las Cortes ocurría al- sidentes en América ya se
gún incidente a ellos ofensi- les habían hecho intraga-
vo: "Esto, amigos míos, no bles y más, desde que llegó
tiene más que un remedio, a conocerse en México la
que es el cura Hidalgo". criminal carta que contra
Xo obstante la mala im- todos los mexicanos, indios,
presión que al público cató- mestizos y criollos, habían
lico en general causaba el dirigido los comerciantes
espíritu de las Cortes de Cá- peninsulares de México,
diz, cuando llegaron a Méxi- constituidos en Consulado y
—
co las autoridades peninsu- Fig. 240. D. Miguel Ramos Arizpe más aún, desde que se supo
lares y toda su maquinaria que la Regencia, y no las
de administración, juraron con gran apa- Corles de España, había felicitado al Con-
rato de festividades la tal Constitución de sulado por tan reprobables informes.
Cádiz en la plaza mayor' de México con irri- La revelación del verdadero estado de
tantes bufonadas, al pie de la estatua de las cosas manifestado por la prensa semi-
Carlos IV, lo que se repitió en las demás libre y por las elecciones, hicieron que el
poblaciones no dominadas por los insur- Virrey, perdidos los estribos, con procedi-
gentes. mientos completamente anticonstitnciona
Uno de los artículos sancionados por la les, terminase por suprimir la libertad de
Constitución era el de la libertad de im- imprenta y suspender las elecciones para
prenta; malo por su espíritu, porque era el Ayuntamientos que tenían entonces que ve-
del liberalismo, malo porque era impracti- rificarse. Prohibió hasta repicar las cam
cable y nocivo en la sociedad, y malo, en- panas a vuelta de esquila y formar grupos
tonces como ahora, porque por libertad de de cualquier género (pie fuesen. Todo esto
imprenta no se entiende lo que suena, sino no bacía más que irritar al pueblo mexica-
libertad para la imprenta (pie favorece al no e impresionarlo de la debilidad de Ve-
Gobierno, y tiranía para la imprenta que le negas.
contradiga. Es pueril seguir creyendo en Los independientes fueron todavía más
la efectividad de estas leyes y querer olvi- a fondo q;ue la plebe, poniendo de manifies-
S U C ESOS V CAMPANAS DE 18 13 437
to las, ya nulas, bases con que se pretendía mas conveniente que su antecesor, no sólo
por parte de la vieja España seguir siendo por su mayor pericia y valor personal, sino
señora de la Nueva: "El pueblo america- por su mejor conocimiento y amplias rela-
no, deeía el Correo del Sur, no tenía más ciones en todo el reino.
lazos con el pueblo español que la sobera- En efecto, Calleja se dedicó a aumentar
nía reconocida por aquel en los reyes, con- y pertrechar el ejército indefinidamente,
quistadores de estos países. Mudadas por al mismo tiempo que inspiraba a jefes y
las Cortes las bases de la sociedad españo- subjefes su propia manera de ser, implaca-
la y despojados los monarcas de la sobera- blemente sanguinaria. Dicho sea esto últi-
nía que ejercían desde que sus antecesores mo como atenuante de algunos actos de sus
conquistaron estos reinos, la asociación de subordinados que iremos viendo en su
estos pueblos con los de España para for- lugar.
mar un pueblo soberano era absolutamen- Además de unas veinticinco guerrillas
te voluntaria y no había título ninguno pa- que, con pocos centenares de hombres cada
ra forzarlos a ella". Era esta, en el fondo, una, tenían en jaque a los realistas y en
la mismafilosofía que inició la revolución, conmoción al resto del país; había dos cam-
sólo que en ella, aunque desprendiéndose pañas principales, la una tripartita y mal
del dominio de España, no llevada por los jefes de la
se desprendían, por lo me- Junta Suprema, y la otra, la
nos en apariencia, del nom- gran campaña encabezada
bre de Fernando VIL Aho- por Morelos, con su centro
ra basta éste quedaba ex- en Oaxaca.
cluido, porque la misma El cura Verduzco, miem-
Constitución de Cádiz le bro de la Junta, con mando
quitaba aquella base de do- militar y político en el rum-
minio reconocida en otros bo de Michoacán, después
tiempos por la Nueva Espa- de nombrar, como sus se-
ña, según el derecho antiguo gundos, a Muñiz y a Nava-
aún vigente. rrete, marchó contra Valla-
Venegas informó a Re-
la dolid por el rumbo de Un-
gencia sobre haber suspen- dameo y acampó a la vista
dido las libertades constitu- de su objetivo el 30 de enero
cionales en la Nueva Espa- de 1813. Se situó en las lo-
ña. Por su parte, treinta y mas de Santa María con
un diputados americanos en veintiún cañones y mucho
D. Fray Servando de Mier
las Cortes de Cádiz, presen- v Teresa. aparato de guerra. Después
taron el 11 de julio de 1913 de varias horas de combate,
una exposición que vociferó Ramos Arizpe la gente de Muñiz huyó y sembró el pánico,
pidiendo que la Regencia diese cuenta de cediendo el campo al enemigo. Así comen-
sus pasos acerca el particular. Todo pasó zó y acabó la carrera militar del P. Verduz-
a una comisión, cuya mayoría opinó como co, no sin que esto originase serias desave-
el Consejo de Estado, que en México no de- nencias con Rayón. Mayores fueron las que
bía haber, mientras durase la revolución, tuvo con Liceaga, el otro miembro de la
más que un régimen militar, y fue autori- Junta. Este fue derrotado en Celaya por el
zado el no impedirlo. oficial realista D. Manuel Gómez Pcdraza,
En efecto, régimen, no sólo militar, sino quien mató en frío a 90 insurgentes. Si Pe-
de la más cruenta tiranía era el que iba draza no hubiese ocupado posteriormente
a seguirse bajo el virreinato de Calleja. los puestos masónicos y políticos que obtu-
Agriadas las relaciones de este jefe con Ve- vo, sus matanzas hubieran sido tan amplifi-
negas, por manejos secretos y por gran pre- cadas como lo son las que ordenó Iturbide.
sión del Consulado y de los poderosos agen- Morelos salió de Oaxaca el 9 de febrero
tes de esta institución en Cádiz, vino de re- de 1813. Tenía clavada en el corazón, des-
pente en febrero de 1913 el nombramiento de su entrevista con Hidalgo, la toma defi-
de Calleja, que ciertamente, bajo los pun- nitiva de Acapulco, como fuente de ingre-
tos de vista de los peninsulares, era mucho sos v tal vez también, de comunicación con
438 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
las potencias extranjeras. Desde Yangüi- los, llegó al fuerte de Veladero, campo
tlán,camino de Acapulco, escribía el 17 de atrincherado donde se había sostenido el
febrero al Mariscal Ayala "El inglés euro-
: valiente Julián Avila, el 29 de marzo, y al
peo me escribe proponiéndome que ayuda- amanecer del 6 de abril comenzó a hostili-
rá si nos obligamos a pagarle los millones zar la plaza de Acapulco, en tres columnas
que le deben los gachupines comerciantes al mando, respectivamente, de Galeana,
de México, Veracruz y Cádiz. El angloame- González y Avila. El primero tomó por
ricano me ha escrito a favor, pero me han asalto la posición de Casamata, Avila en la
interceptado los pliegos y estoy al abrir co- misma forma, el cerro de la Mira. Después
municación con él y será puramente de co- por cinco días se sucedieron sangrientos
mercio, a feria (a cambio) de grana y otros combates hasta el 12 en que Morelos entró
efectos, por fusiles.... Ya no estamos en victorioso en la plaza.
aquel estado de aflicción, como cuando co- Juntamente con su triunfo pudo celebrar
misioné para los Estados Unidos al inglés con caluroso mensaje de felicitación, el que
David con Tabares, en cuyo apuro les ce- acababa de obtener el cura Matamoros so-
día la provincia de Texas". Ante esta car- bre las fuerzas realistas que subieron de
ta, es ya indiscutible el hecho de que Mo- Guatemala al mando de D. Manuel Dam
relos alguna vez sí abrigó pensamientos de brimi, quien dejó en manos de los insur-
vender Tejas, mas también gentes valiosísimo botín. El
es cierto que nada llegó a 28 de mayo entraba triun-
verificarse ni aun iniciarse fante Matamoros en Oaxa-
en ese sentido: consta tam- ca, allí le llegó el mensaje
bién que la mentalidad de- de Morelos y el ascenso a
finitiva y última de Morelos Teniente General.
con respecto a Estados Uni- Morelos, tan pronto como
dos, fue la de no entablar se sosegó su soldadesca, que
con ellos trato político algu- cometió actos reprobables
no, sino puramente comer- de saqueo y rapacidad, puso
cial. Ojalá que se hubiese su mira en el Castillo de
verificado esa independen- San Diego, sin el cual la to-
cia de Tejas. De cuánto mal ma de la plaza resultaría
nos hubiera librado más casi inútil y aun peligrosa.
tarde. Lasdiversas laudables
Las frases siguientes de la medidas militares de circun-
misma carta, son muy her- valación, pozos y enrama-
mosas y reveladoras de la fe Fig. 242. — Lic. Lorenzo Zavala das, no podrían determinar
y carácter de Morelos en su el triunfo, y así lo vió el
camino a Acapulco: "Acapulco es una de Consejo de Guerra, si no se tomaba la veci-
las puertas que debemos adquirir y cuidar, na isla de la Roqueta, donde estaban las
como segunda después de Veracruz; pues embarcaciones que el General Cruz envia-
aunque la tercera es San Blas, pero, adqui ba con provisiones, desde las playas de su
ridas las dos primeras, ríase vuestra seño Nueva Galicia. Esta opinión, que parecía
ría de la tercera. Hasta ahora voy conse- casi absurda, no contando los insurgentes
cuente con lo que prometí y expliqué a esos con embarcación ninguna, hubo de adop-
pueblos; he obrado con conocimiento: ellos tarse como indispensable y fue confiada al
han depositado su suerte en mi conducta: joven coronel Don Pablo Galeana.
no puedo engañarlos, porque mil infiernos Tan atrevida empresa, apoyada por Don
no serían capaces de castigar mi maldad. Hermenegildo Galeana con dos piezas de
No quiero dejarlos empeñados ni menos artillería, se llevó a cabo durante la noche
sacrificarlos, soy cristiano, tengo alma que del 9 de junio de 1813. Acompañado Don
salvar, y he jurado sacrificarme antes por Pablo de pocos soldados, en cuatro viajes
mi patria y mi religión que desmentir un silenciosos cruzaron a bordo de una canoa
punto de mi juramento". y treparon por ásperos peñascos por donde
Tras una marcha heroica, nueva demos- no había vigilancia de la guarnición. Con
tración de entereza y reciedumbre de More grandes esfuerzos y peligros, escalaron esa
S U C ESOS Y CAMPAN AS DE 18 13 439
muralla o roca de granito, siete hombres Bravo salió de él y se fue a Tehuacán, des-
solamente, rompiendo el fuego sobre la concertando completamente las medidas
Guarnición, mientras los demás asaltantes, de Calleja. Por haber sido este triunfo mi-
que eran setenta y tres, dan vuelta rápida- litar con menoscabo del prestigio de las tro-
mente y desembarcan por el lado opuesto, pas propiamente peninsulares, sirvió de
de más fácil acceso y acometen con ímpetu gran aliento en todos los campos indepen-
a la guarnición. Esta huye, pero Galeana dientes.
se les echa encima, los aprisiona, les quita Y se confirmó este aliento con la batalla
cañones, parque y la barcaza "Guadalupe", que libró Matamoros en el camino que con-
con lo que queda dueño de la Roqueta. Caí- duce de San Agustín del Palmar a Quecho-
da ésta, cayó el Castillo de San Diego don- lac. Iba a la vanguardia de los realistas la
de heroicamente se habían sostenido los caballería de Morán, seguían a ésta las mu-
españoles. Capitularon honrosamente; Mo- las de carga de un inmenso convoy y cerra-
relos hizo servir un banquete, donde pro- ba la retaguardia el batallón de Asturias
nunció aquel lapidario y significativo brin- con el comandante Cándano. A esta dirigió
dis: "Brindo por España, viva España, pe- sus miras y sus tres divisiones de caballería
ro hermana y no dominadora de América". el gran Matamoros. Al ver Cándano que
La toma de Acapulco en sí misma fue un así se le rodeaba, hizo formar inmediata-
glorioso hecho de armas, pero como parte mente un cuadro reforzado de a tres en
de la campaña general de la independen- fondo. Atacábale con presteza la caballe-
cia, fue nociva a ésta, ya que dió tiempo a ría de Matamoros. El cuadro con gran se-
Calleja de organizar, y con mucho éxito, su renidad y orden avanzó sin desformarse y
campaña militar en todo el resto del país. haciendo fuego, por dos leguas. Preciso era
Fruto de ella fueron la derrota de D. Ra- dar término a esa porfiada resistencia: Ma-
món Rayón en Tlalpujahua, y la que Itur- tamoros manda que su caballería finja una
bide infligió a tropas de aquel mismo jefe precipitada fuga; la creen verdadera los
en Salvatierra. realistas; para seguirles la retirada desha-
Encastillado Don Nicolás Bravo en San cen su cuadro y entonces mismo Matamo-
Juan Coscomatepec, al norte de Córdoba, ros ordena que se revuelvan contra ellos
lugar estratégico contra los convoyes y con- sus jinetes y toca a degüello. El valiente
tra el ambicionado puerto de Alvarado, fue batallón de Asturias quedó completamente
allí atacado por Castro Terreño y el tenien- destruido. Quedaron en el campo quinien-
te coronel Martínez, a la cabeza de los me- tos realistas muertos y como cuatrocientos
jores soldados del batallón de Asturias y prisioneros, entre ellos diecisiete oficiales
del de América. Después de cinco ataques y propio Cándano. En su parte a More-
el
generales y veinticuatro días de asedio sin los terminaba Matamoros: "Como estas vic-
víveres ni para el ejército ni para la pobla- torias son alcanzadas por favor especial del
ción, Bravo resolvió romper militarmente Altísimo, he mandado celebrar en este pue-
el sitio. Sepultó su artillería y a las once blo una Misa solemne con Te Deun y con
de la noche del 4 de octubre, dejando en- salvas de artillería, formadas las compa-
cendidas las fogatas y atando perros a las ñías de granaderos del Carmen en el atrio
cuerdas de las campanas para que el ince- de la iglesia". Calleja montó en cólera, re-
sante repique hiciera creer a los realistas prendió severamente y dejó destituidos a
que los sitiados permanecían en el pueblo, Castro Terreño y al ingeniero Martínez.
CAPITULO XII.
"Gracias a Dios que el torrente de indig- Fruto nobilísimo de ese mismo Congreso
nación que ha corrido por el corazón de los fue la declaración legal de la libertad per-
americanos les ha arrebatado impetuosa- sonal de todos los mexicanos y total aboli-
mente, y todos han volado a defender sus ción de la esclavitud.
derechos. Nada emprendamos ni ejecute- El restablecimiento de los jesuítas, decre-
mos para nuestro bienestar, si antes no nos tado ahí mismo, acto continuo, después de
decidimos a proteger la Religión y también la declaración de la independencia nació
sus instituciones; a conservar las propieda- nal; se toca ligerísimamente por algunos
des; a respetar los derechos de los pueblos; autores. Nosotros, prescindiendo de cual-
a olvidar nuestros mutuos resentimientos, quiera filial simpatía; en el restablecimien-
y a trabajar incesantemente por llenar es- to de esta Orden vemos una prueba de la
."
tos objetos sagrados. . sensatez y moralidad política de aquellos
442 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX 1 C A N A
dolid, hacia esa ciudad hizo concurrir las la primera vez que aparece en la historia
fuerzas del Brigadier Llano, muy activa- y aparece para recordarnos que tan pronto
mente secundado por los coroneles Orran- como se acercó el realista Armijo, D. Juan
tia e Iturbide. Alvarez huyó en precipitada fuga y desor-
No obstante el denodado valor de Galea- den a los montes de Coyuca.
na, asaltando por la garita del Zapote, y la De entre las guerrillas a que quedó redu-
intrepidez de los Bravos y de Don Bamón cido el ejército de Morelos, la que más se
Bayón; un mensaje interceptado y deplora- destacaba era la de Don Bamón Bayón, el
bles confusiones, dieron lugar a la tremen- tuerto, hombre siempre activo y fecundo en
CHI LPANCINGO Y SUCESOS DE 181 i 443
mismos se ponen fuera de debate por el ar- Lo malo de este Congreso, como de todos
ticulo VIII del Capitulo 2" Dice así: "Cuan- que no se disolvió al mo-
los congresos, fue
do las circunstancias de un pueblo oprimi- mento de haber terminado esta obra, para
do no permiten que se haga constitucional- la cual las luces y los esfuerzos tuvieron
mente la elección de sus diputados, es legí- que ser colectivos. Siguió como Poder, como
tima la representación supletoria que, con Poder principal, envanecido con méritos
tácita voluntad de los ciudadanos, se esta- que no existían en la mayor parte de los
blezca para la salvación y felicidad co- diputados y de ahí en adelante sólo sirvió
mún". De alguna manera tienen que em- de obstrucción, estorbo, rémora, peligro y
pezar las constituciones de un pueblo que finalmente de fatal descalabro y ruina a
se está independizando y no vemos qué me- su propio padre, que fue Morelos.
CHILP ANCINOO Y SUCESOS DE 1814 445
Una de las excomuniones que fulminó al que los años anteriores, ha empeorado ex-
poco tiempo de restablecida, fué contra la traordinariamente; porque desde que em-
Constitución de Apatzingán y contra cuan- pezó a inlcrcsar.se la opinión general se
tos la retuviesen y leyesen, y ponía por mo- perdió cada día más terreno". Don Manuel
tivo el que la Constitución era atea e irre- Bodega no decía más que la verdad y en-
ligiosa. Burda calumnia, como que lo pri- cierra una gran enseñanza para los países
mero y como pórtico y base de la referida oprimidos de militarismos tiránicos: que el
Carta Magna es su profesión de fe religio- sostener en alguna manera muchas guerri-
sa, extensiva no sólo a los miembros del llas y con ellas el espíritu público, tienen
gobierno en particular, sino al estado colec- por resultado el triunfo de la causa así
tivamente y como tal. En otro artículo ex- sostenida, y es costumbre prudente de los
presamente requiere para el ingreso de un pueblos oprimidos presentar siempre ba-
extranjero en la Nación mexicana, el que talla, pero nunca, si no tienen segura la vic-
éste sea católico, apostólico, romano. toria.
CAPITULO XIII.
SUCESOS DE T8T5.
año de 1815 se inauguró con la victo- pinó a Llano una severa reprimenda por
ELria de los independientes, fortificados haberse llevado a cabo el ataque sin las de-
en el cerro de Cóporo que retenía el in- bidas precauciones, "exponiendo, le decía,
cansable Don Ramón Rayón, quien, al lle- las armas del Rey al descrédito, marchitan-
gar su hermano don Ignacio, fugitivo de do los laureles que había sabido recoger el
Zacatlán, le cedió el mando en jefe. Contra ejército del Norte en jornadas más impor-
el Cóporo iban Llano, Iturbide, Concha y tantes y dando lugar a la exaltación y con-
otros realistas de renombre. Atacaban cua- secuencias que en el estado actual del país
tro mil quinientos españoles y se defendían produciría semejante suceso".
setecientos independientes, de los que sólo El Congreso, entretanto, sufría tremen-
cuatrocientos estaban armados. En el Con- das borrascas interiores y exteriores: Des-
sejo de Guerra todos los realistas opinaron pués de su fracaso en el Cóporo, Iturbide
por el asalto, menos Iturbide, quien por es- pidió a Calleja autorización para atacar al
crito y razonándolo, dió su parecer en con- Congreso bajo plan militar propio, e inde-
tra, atendiendo a lo inaccesible y bien per- pendientemente de Llano. Fuele concedi-
trechado de la fortaleza. Terminaba, em- da, con humilíación y disgusto de este últi-
pero, su escrito diciendo, que si se resolvía mo jefe. Con Orrantia por segundo, salió
por el asalto, él se ofrecía a ponerse al fren- Iturbide por Irapuato y Puruándiro, mien-
te de los asaltantes. Así fue en efecto y con tras Orrantia marchaba desde Coeneo a
valor inaudito, al frente de sólo setecientos Chimilpa. En esta tenaza pensaban sor-
hombres, atacó la fortaleza en el silencio prender a Apatzingán. Mas, avisados los
de la noche. Las tres de la mañana serían, congresistas a tiempo, dispersáronse por to-
cuando ya al acercarse a los parapetos de dos lados y las estratagemas de Iturbide
Rayón, un perro que pertenecía al Capitán quedaron fracasadas. Esto produjo en él
realista Filisola avisó con sus ladridos a los 1
iracundos desquites sangrientos que, a su
centinelas. Reforzados éstos, inmediata- vez, provocaron otros semejantes entre los
mente rechazaron con grande aparato y insurgentes y señaladamente los perpetra-
mayores pérdidas a las fuerzas de Iturbide. dos por el doctor Coss, quien, cansado de
Hubo un segundo avance por parte de los esgrimir solamente la pluma, se sintió con
realistas, mas ya tan sólo fue para recoger arrestos militares y se unió a las guerrillas
los muchos cadáveres de los suyos, regados que pululaban por el rumbo de Pátzcuaro.
en el campo de batalla. Iturbide perdió en Entretanto, en 18 de junio desembarcaba
la táctica, porque tenía que perder, pero en Veracruz una nueva expedición españo-
desde entonces quedó más prestigiado que la con cerca de dos mil hombres, integrada
su propio jefe y eso fue reconocido por el del regimiento de las cuatro órdenes mili-
mismo Virrey. Calleja, el 12 de marzo, pro tares y del batallón de Navarra. Empeza-
S U C ESOS ü E 18 15 447
ban a llegar las tropas peninsulares de re- co a Morelos. Este había convocado a va-
fuerzo que no cesaba de pedir el Consula- rios jefes, entre ellos a Guerrero, para que
do. Mandaba esas tropas D. Fernando Mi- le apoyasen, mas, por una cosa o por otra,
el 22 de noviembre, con orden por parte de tas, unas veces insignificantes y otras insi-
Calleja, de que SU proceso se terminase en diosas (fue nada tenían que ver con las ar-
tres días. Ante el tribunal unido de la Real mas, respondió clara, serena y contunden-
Audiencia y Provisoralo. presididos por el temente a todas ellas en número de veinti-
oidor Bataller, declaró Morelos con digni- trés, y sin embargo, tres días después aque-
dad y firmeza: "La huida de Fernando VII llos pseudo-inquisidores fallaron: "Que el
a Francia, dijo, devolvió a la colonia su li- Presbítero Don José María Morelos era he-
bertad; y los americanos al levantarse con- reje formal negativo, fautor de herejías,
tra las autoridades que representaban al perseguidor y perturbador de la Jerarquía
monarca, no habían incurrido en falta nin- eclesiástica, profanador de los Santos Sa-
guna; al contrario, habían ejercido un de- cramentos, traidor a Dios, al Rey y al Pa-
recho sacratísimo". En pocas palabras es pa, etc." Esta sentencia, como dijo bien el
SUCESOS DE 1815 449
muy español P. Miguelez, pudiera converti- propio prestigio como corporación, ya que
se contra la misma llamada Inquisición. Si tantos eran para entonces los sacerdotes
Morelos en sus cartas y proclamas, pláticas mandados fusilar por un gobierno que se
y conversaciones jamás había combatido decia representante del Rey Católico.
proposición alguna acerca de la Fe, ¿cómo Calleja, de conformidad con el Tribunal
podría llamársele fautor de herejes? ¿Dón- Mixto, condenó en 20 de diciembre a Mo-
de se hallaban los testigos imparciales que relos a la pena capital. El 21 se le intimó la
tales cosas depusieran y el defensor de ofi- sentencia y el 22 por la mañana el Coronel
cio que llevase la voz contraria? Aquello Concha lo sacó engrillado en un coche,
fue un juicio a priori, fruto espontáneo de acompañado del P. Salazar y escoltando la
la precipitación y ofuscación que llevaban división de su mando, al pueblo de San
consigo las pasiones del partido entonces Cristóbal Ecatepec. Allí por tres horas le
imperante. Mal terminó su historia la In- asistieron el Cura y el Vicario del pueblo,
quisición de México". Hasta aquí el P. Mi- y llegada la hora de la ejecución le dijo a
guelez. Concha: "Déme usted un abrazo y será el
Por lo que respecta a la Iglesia, estuvo último que nos demos". Pidió un Crucifijo
muy lejos de hacer al gran caudillo la in- y formales palabras: "Señor,
le dijo estas
Fuerzas independientes. —
Sr dispersión. —Proceso contra Iturbide. —
Fiestas en Méxi-
co. - Llega el Virrey Apodaca. — —
Los indultados. Capitula el Cóporo. —Guerre-
ro inactivo. Mina. Arma si expedición. —Desembarca. —
Derrota de Sarda. —
Mina en Jaujilla. - Infaustas campañas de Mina. — Ataque y pérdida del fuerte del
Sombrero. — Ataca Liñán el fuerte de los Remedios. —Mina triunfa con soldados
mexicanos — Derrota final y fusilamiento de Mina. —
Juicio sobre su actuación. —
Cae el fuerte de los Remedios y Jaujill a. — El Conde del Venadito.
Venadito.
ron entonces y a los que pudieran entablar- sinembargo, de haber renunciado el man-
se contra muchos de los jetes realistas, co- do para que no se creyese que el conser-
mo fueron Armijo, Lamadrid, Samaniego, varlo era obstáculo a la libre secuela del
etc.; por haber especulado mercantilmente proceso; que los Ayuntamientos, curas, je-
en tiempo en (pie tenían el mando. Algu- fes políticos y militares a quienes se pidie-
nos mineros y hacendados, peninsulares ron informes, hicieron en ellos su apología.
auténticos, levantaron sus voces y quejas Con sólo, pues, un testimonio, que judi-
contra Iturbide por haber éste acaparado, cialmente fue dado por nulo, la ingratitud
decían, azogues, semillas, etc., monopoli- liberal de nuestros días, quiere anular una
zando primero y vendiendo después a subi- sentencia absolutoria y continuar una acu-
dos precios. sación insostenible, todo para perpetua-
Xo porque diera el Virrey crédito a estas mente denigrar la memoria del verdadero
acusaciones, sino porque para juzgar a libertador de México, y esto así por el único
Iturbide tenia que separarlo del mando, lo negro motivo que preside en toda esta línea
hizo así a instancias del mismo Don Agus- de conducta, el de no haberse amoldado ni
tín. Aun cuando se hizo exhorto y citatorio plegado Iturbide a las consignas de Poin-
para (pie depusiesen contra él los quejosos, sett.
ría. Ellos y el hambre le hicieron inventar divide los Estados de Zacatecas y Guana-
o aceptar un plan de independencia para juato, se encontró con el insurgente D. Pe-
México con armas y con dinero extranjeros. dro Moreno, ahí encastillado con setecien-
Pasó a los Estados Unidos a bordo de un tos y tantos hombres, con malas y pocas
bergantín fletado por las logias inglesas. armas.
EL PERÍODO DE MINA 453
lleva a creer que, aunque trataba de inde- el cerro del Sombrero; lucharon cier-
dido
pendizar a la Nueva España de la Antigua; tamente todos los independientes basta las
no lo hacía en favor de los mexicanos, mujeres y los niños; lucieron varias sali-
sino de otros poderes que, en la mentalidad das en las que acuchillaron a cuarenta y
suya, tal vez fueron los republicanos pe- nueve oficiales y trescientos setenta y un
ninsulares y en la mentalidad de sus pro- soldados realistas, y peninsulares por aña
lectores, eran los Estados Unidos del Nor- didura. Así se sostuvieron hasta mediados
te. Atendiendo a la proclama (pie dirigió de diciembre en que se resolvió romper el
desde Jaujilla a los peninsulares de ideas sitio. Emprendióse la salida el primero de
duo de los que vinieron con Mina, acabó saciable rapiña y vandalismo; fué el que hi-
cieron con las ideas revolucionarias, las que
por pasarse al bando contrario, incluso el
a su vez no fueron más que un reflejo y se-
mismo Arago, masón, en quien se preten-
cuela del protestantismo británico. La lite-
dió concentrar los restos del gobierno de
ratura llamada enciclopédica, las traduc-
Huetamo.
ciones de Rousseau y Voltaire y las mismas
Róbinson, el cronista de la expedición, nos conversaciones de muchos españoles, de los
da las siguientes pinceladas sobre esas ga- que habían ido a Francia con Fernando VII,
villas. "Los comandantes no sólo eran hom- fueron los vehículos nuevos que, unidos a
bres sin instrucción, sino que habían abra- maleantes políticos de Cádiz, a militares
zado la causa como una especulación más depravados y a un populacho ya muy impí-
provechosa a sus intereses que a los de la o y blasfemo, renovaron en España el in-
Patria. Ellos y sus satélites disipaban los cendio de 1812.
fondos que debían haber sido aplicados al Fernando VII que, ante lodo, era un gran
pago de equipo de tropas. Como no había vividor, se retractó de sus retractaciones y
autoridad que refrenase su codicia, se ha- entre el desprestigio más grande, volvió de
bían enriquecido impunemente... Los sol- nuevo con su familia real y alabarderos y
dados nombraban sus oficiales, excepto el nobleza, que ya todo parcía asunto de ope-
reta, a jurar solemnemente, en 1820, la
comandante del Distrito y muy comunmen-
Constitución liberal de 1812.
te se daban los empleos de capitanes, mayo-
En México, como recordará el lector, se
res, coroneles y brigadieres a jornaleros,
había suspendido esta Constitución a poco
arrieros y mayordomos. Había muy pocos
de promulgada porque los mismos constitu-
entre ellos que supiesen leer y escribir y ca- yentes, de acuerdo con Calleja, prefirieron
recían de toda clase de conocimientos mi- pisotear sus leyes y sus principios a perder
litares". las llaves de la despensa que tenían en Amé-
PRINCIPIA EL PERÍODO DE IT U KB 1 DE 457
que este Coronel fué el escogido por la jun- país estaba completamente dominado. Sa-
ta de la Profesa para ser el brazo fuerte y lir de esta molestia era lo que motivaba el
ejecutivo que llevase a cabo con la rapidez cambio de jefes de que nos ocupamos, y el
y arrojo que le caracterizaban, tan señala- nuevo aspecto de la campaña del sur. Este
da y tan gloriosa empresa. era el campo y esta era la tarea, en la men-
Cuestión incidental es la que se refiere te del Virrey, asignada a Iturbide, hombre
al participio que tuvo el Virrey Apodaca en a la sazón de 37 años y al decir de sus pro-
esas juntas y en su resolución. Es verosímil pios enemigos "adornado de raras prendas
que haya tenido noticia de esas reuniones; y calidades prestigiosas que prepararon fá-
pero no creemos, ni mucho menos podría- cilmente su rápido encumbramiento. Su
P RINC IPIA EL PERÍODO DE ITURÜIDE 461
valor era impetuoso y estaba con suficien- de vocabulario que para cada quien fuese
cia demostrado: su arrogante presencia y menester.
sus cultas y agradables maneras ejercían Por entonces se acercó a Teloloapan el
inevitable influjo en los que lo trataban, Coronel D. Juan Davis Bradburn, aquel ofi-
una palabra fácil e insinuante interpretaba cial norteamericano, supervh inte de la ex-
sus osadas concepciones, y un carácter im- pedición de Mina que no se había, desde en-
perioso, enérgico y resuelto, creaba en su tonces, separado de Guerrero. ¿Qué men-
derredor una aura de prestigio que debía saje trajo este americano? Es muy posi-
extenderse en proporción de la altura a que ble que que de él supo hiciera cambiar
lo
se elevase". a Iturbide sus planes con respecto a las
En la frecuente correspondencia que Itur- fuerzas insurgentes de Guerrero. Es muy
bide mantuvo con Apodaca. sin escribirle posible que Bradburn haya sido llamado
ninguna frase que pudiera ser imputada
le por Iturbide y que, conociendo las disposi-
como mentira, sí ocultaba la verdad de
le ciones del jefe suriano, Don Agustín hubie-
los planes que él ya tenía preparados y aun, se cambiado su plan de guerra por el que
en parte, ejecutados. Los planes de indepen- después siguió, plan de atracción.
dencia eran ya antiguos en él: a raíz nada De todas maneras, hubo cuatro batallas
menos de aquel su heroico asalto al fuerte con las partidas surianas independientes;
del Cóporo, confió a Fi- fué la primera el 28 de
lisola, entonces Capitán diciembre, fecha en que
de Granaderos, su idea Pedro Asencio, al frente
de evitar tanto derrama- de ochocientos hombres,
miento de sangre y lla- cayó en la cercanía de
mándole la atención so- Tlatlaya sobre la reta-
bre la facilidad con que guardia del capitán itur-
se lograría la indepen- bidista Quintanilla. Fué
dencia si se pusiesen de la segunda el 2 de enero
acuerdo con los insur- del año de 1821 en que el
gentes las tropas mexi- mismo Guerrero derrotó
canas que militaban ba- al iturbidista Don Carlos
jo las banderas del Rey. Moya en la línea de Aca-
Tropa y más tropa, di- pulco. El tercer encuen-
nero y más dinero pidió tro fué, nótese bien, el 27
Iturbide desde su salida Juan Ruíz de Cabañas de enero en que Guerre-
de México, al Virrey. Al iuadalajara. ro volvió a derrotar a los
mismo tiempo, mantuvo iturbidistas en la sierra
una finísima correspondencia con varios de Jaliaca. En otra acción posterior, Asen-
particulares. Uno de estos fué el Obispo cio derrotó al coronel Rafolls. Estas fueron
Cabañas, quien le mandó veinticinco mil las únicas batallas y en realidad de poca
pesos. Entre las tropas que pedía y que le importancia. De haberse continuado la
fué concedida, estaba la de su antiguo regi- campaña, es cosa segura que Iturbide hu-
miento, el de Celaya, que desde luego se biese triunfado y Guerrero habría quedado
puso en marcha, aunque muchos de los sol- enteramente al margen de la política poste-
dados, intimidados por las inclemencias rior, con lo que la nación habría salido ga-
que les esperaban, desertaron en el camino. nando. Iturbide, sin embargo, urgido de
Iturbide acampó en Teloloapan, donde al tiempo, creyó más expediente atraerse a
mismo tiempo que organizaba su plan mili- Guerrero, invitándolo a parlamento, para
tar emprendió otra campaña más merito- lo cual le dirigió una carta, aunque asen-
ria, lade su correspondencia con todas las tándole bien: "no me muevo por las peque-
fuerzas vivas del reino, correspondencia ñas ventajas que usted ha logrado". A esta
que, aparte de su mérito literario por la vi- carta correspondió otra firmada por Don
va y gallarda prosa en que está redactada, Vicente Guerrero, si bien, vista su redac-
revela la intuición y adaptabilidad psicoló- ción, no que baya sido escrita por
es creíble
gica de su autor, quien se dirigía a sus co- él; más
bien nos parece el estilo del Canó-
rresponsales en el tono de ideas y basta nigo San Martín. "México a Través de los
462 HISTORIA DE LA JNACIÓN MEXICANA
Siglos", al copiar esta carta del texto de cuenta de que el auxilio que recibía de Gue-
Bustamante, que es el más antiguo que co- rrero y sus surianos era meramente negati-
nocemos, comete muchas erratas, aunque vo, esto es, el asegurarse hasta cierto punto
cíe poca importancia si no es el cambio de de que, por entonces, no le molestaría. Gue-
la palabra "liberalidad" por "liberalismo". rrero no, pero sí sus posteriores partida-
Guerrero en esos tiempos nada sabía de li- rios, se figuraron haber él desempeñado el
beralismo, ni podría suponerlo en Iturbide. papel de necesario salvador de la Indepen-
Son ganas, nada más, de esos autores, de dencia.
meternos el liberalismo cuanto antes. Había reunido Iturbide en Iguala a la
El acercamiento moral estaba ya hecho mejor y más numerosa parte de sus hues-
y con dignidad, por cierto, y con justicia tes, había hablado de antemano, primero
por ambas partes. Las palabras de Guerre- uno por uno, luego por grupos y luego a to-
ro, culpando la actitud anterior de Iturbide do el conjunto de la oficialidad, confiándo-
y sin embargo de eso reconociéndole la no- les sus planes. Había desde entonces no-
bleza que le anima en el momento actual, y blemente dado libertad a los que no quisie-
poniéndose por ello a sus órdenes, deben sen seguirle, para retroceder como lo hicie-
ser la pauta hasta de los liberales más en- ron, a las filas españolas. La máxima parte
carnizados para juzgar a Iturbide realista. acogieron con entusiasmo la idea del plan
La conducta actual de un hombre que se y luego, al día siguiente. 24 de febrero de
arrepiente y compensa de lo pasado, borra 1821, publicó Iturbide un manifiesto hecho
las acciones deplorables sucedidas con an- por él, aunque corregido en México por al-
terioridad. gunos amigos suyos, entre ellos el Canóni-
/. Además de este acercamiento moral, tu- go Monteagudo. Llamóse el plan de las
vo lugar famoso abrazo de Acatempan?
el Tres Garantías: Religión, Independencia y
El origen de la respuesta afirmativa, que Unión.
recogió gustosa la fantasía de nuestros poe- Habíase impreso en Puebla bajo el cui-
tas patrioteros, es Don Lorenzo Zavala, au- dado y con los tipos del P. Joaquín Furlong,
tor que no nos merece mucha fe, ni en otros del Oratorio de San Felipe Neri. Su texto
puntos ni en este. Su plan parece ser el dar es como sigue:
vida y escenario a la reprimenda que dice "Americanos, bajo cuyo nombre com-
haber propinado Guerrero a Iturbide. Esta prendo, no sólo a los nacidos en América,
reprimenda por de pronto es falsa. Si Gue- sino a los europeos, africanos y asiáticos
rrero se hubiera atrevido a decir a Iturbide que en ella residen: tened la bondad de oír-
todo lo que quiere el señor Zavala; Don me. Las naciones que se llaman grandes en
Agustín allí mismo le hubiese deshecho la la extensión del globo, fueron dominadas
cara a aquel pobre caballerango a quien por otras; y hasta que sus luces no les per-
siempre trató el libertador de arriba a aba- mitieron fijar su propia opinión, no se
jo y basta con cierta altanería. emanciparon. Las europeas que llegaron a
Esto asentado, sí creemos que hubo una la mayor ilustración y policía, fueron escla-
conferencia, con abrazo o sin él, en Aca- vas de la romana; y este imperio, el mayor
tempan o en otro punto, que nada de esto que reconoce la historia, asemejó al padre
es averiguado; las razones para negarlo, de familia, que en su ancianidad mira se-
como lo niega Don Lucas Alamán, no apa- pararse de su casa a los hijos y los nietos
recen en ningún lado: las que lo afirman por estar ya en edad de formar otras, y fi-
no son, para nosotros, ni las palabras de jarse por sí; conservándole todo el respeto,
Zavala ni las del "'mentirosísimo Vicente veneración y amor, como a su primitivo
Rocafuerte, sino la necesidad que hubo de origen.
tal conferencia verbal y las facilidades que "Trescientos años hace la América Sep-
para ello había. Era realmente imprudente tentrional de estar bajo la tutela de la na-
y más después de haber concertado la en- ción más católica y piadosa, heroica y mag-
trevista, el no tenerla, ni fijar personalmen- nánima. La España la educó y engrande-
te los pormenores de tan trascendental ció, formando esas ciudades opulentas, esos
arreglo. pueblos hermosos, esas provincias y reinos
Sirvió además dicha entrevista para que dilatados que en la historia del universo
Iturbide, He un sólo golpe de vista, se diese van a ocupar lugar muy distinguido. Au-
PRINCIPIA E 1. I' 1 II í O n O DE I T U R B 1 D E 463
mentadas las poblaciones y las luces, cono- escuchad las bases sólidas en que funda su
cidos todos los ramos de la natural opulen- resolución.
cia del suelo, su riqueza metálica, las ven- 1. La religión católica, apostólica, ro-
das. lo dictarán las Cortes. 19. Los empleos nal, independiente de todas las naciones del
se darán en virtud de informes de los res- globo! ¡Viva la unión que hizo nuestra fe-
pectivos jefes, y a nombre de la nación pro- licidad ¡—Iguala, 24 de Febrero de 1821.—
visionalmente. 20. Interin se reúnen las Cor- Agustín de Itarbide".
tes, se procederá en los delitos con total
Para ilustrar más que
la idea religiosa
arreglo a la constitución española. 21. En resalta y predomina en mentalidad de
la
el de conspiración contra la independencia,
Iturbidé y en todos los primeros pasos de
se procederá a prisión, sin pasar a otra co- nuestra Independencia efectiva; no estará
sa hasta que las Cortes dicten la pena corres- de más el copiar la carta por él escrita al
pondiente al mayor de los delitos, después señor Obispo de Guadalajara:
del de lesa Majestad divina. 22. Se vigilará
"Estimadísimo y muy apreciable amigo
sobre los que intenten sembrar la división,
y dueño mío: No cumpliría con el deber de
y se reputarán como conspiradores contra
tan sagrado título, ni el importantísimo
la independencia. 23. Como las Cortes que
plan en que estoy empeñado, si no lo mani-
se han de formar son constituyentes, deben
festase a Vuestra Excelencia Ilustrísima.
ser elegidos los diputados bajo este concep-
Quiero cumplir con uno y con otro, hasta
to. La junta determinará las reglas y el
donde alcance mi débil potencia.
tiempo necesario para el efecto.
"Americanos: He aquí el establecimiento "Es el caso, que por mis cuatro costados
soy navarro y vizcaíno, y no puedo prescin-
y la creación de un nuevo imperio. He aquí
dir de aquellas ideas rancias de mis abuelos,
lo que ha jurado el ejército de las Tres Ga-
rantías, cuya voz lleva el que tiene el honor
que se trasmitieron en la educación por mis
de dirigirlo: He aquí el objeto para cuya venerados y amadísimos padres. No creo
cooperación os incita. No os pide otra cosa que hay más que una religión verdadera,
que la que vosotros mismos debéis pedir y que es la que profeso, y entiendo que es
apetecer; unión, fraternidad, orden, quietud
más delicada que un espejo puro, a quien
el hálito sólo empaña y oscurece. Creo
interior, vigilancia y horror a cualquiera
igualmente que esta religión sacrosanta se
movimiento turbulento. Estos guerreros no
halla atacada de mil maneras, y sería des-
quieren otra cosa que la felicidad común.
truida si no hubiera espiritas de alguna for-
Unios con su valor, para llevar adelante una
taleza que a cara descubierta y sin rodeos
empresa que por todos aspectos (si no es
salieran a su protección y como creo tam-
por la pequeña parte que en ella he tenido)
bién que es obligación anexa al buen cató-
debo llamar heroica. No teniendo enemigos
que batir, confiemos en el Dios de los ejér-
lico este vigor de espíritu y decisión, me tie-
ne ya V. E. I. en campaña.
citos, que lo es también de la paz, que cuan-
tos componemos este cuerpo de fuerzas "Estoy decidido a morir o vencer, y co-
combinadas de europeos y americanos, de mo que no es de los hombres, de quienes
disidentes y realistas, seremos unos meros espero ni deseo la recompensa, me hallo
protectores; unos simples espectadores de animado de vigor. O se ha de mantener la
la obra grande que hoy he trazado, y que religión en Nueva España pura y sin mez-
retocarán y perfeccionarán los padres de cla, o no ha de existir Iturbidé. Plegué al
la patria. Asombrad a las naciones de la cielo que para mayor gloria del Altísimo,
culta Europa; vean que la América Septen- así como en otro tiempo unos humildes pes-
trional se emancipó sin derramar una sola cadores fueron los destinados para propa-
gota de sangre. En el transporte de vuestro gar la fe; en el siglo XIX el hombre más
júbilo decid: ¡Viva la religión santa que pequeño de la Nueva España sea el apoyo
profesamos! ¡Viva la América Septentrio- más firme del dogma santísimo".
CAPITULO XVI.
ULTIMOS PASOS HACIA LA INDEPENDENCIA
LA CONDUCTA DE ACAPULCO. —
JURA DEL PLAN DE IGUALA. — DESERTAN LOS MASONES. ACÉP-—
TASE el Plan constitucional. —
El Cura de Actopan. —
Se adhieren muchos jefes
REALISTAS. —
ACTITUD DE APODACA. —
DERROTA DE HeVIA. —
ACTITUD DE LOS OBISPOS. —
CÓMO INFLUYÓ LA CAMPAÑA DE HlDALGO EN LA CONSUMACIÓN DE LA INDEPENDENCIA. Se —
adhieren Valladolid y Guadalajara. —
Derrota de Bracho. —
"Treinta contra cua-
trocientos". —
Entrada en Puebla. —
Se agrega pacíficamente todo el norte y el sur.
—Derrota de Santa Anna en Veracruz. —
Apodaca es destituido por los españoles
México. —
Novelea eL espúreo. —
Muere Pedro Asencio. Respuesta — digna de Gue-
rrero.
.W-n'ra; proteger la unión de españoles. ría, esos perjurios y traiciones, pudo ion-
1 I- T I MOS PASOS H A (, ¡A LA I N I) E P I X D E X C I A 167
solarse la adhc
Iturbide, en cambio, con sa por laque debieron haber combatido to
sión (jnc le fueron mostrando multitud de da su vida y tras ellos, también por con-
jefes hasta entonces realistas, a medida vencimientos de Iturbide. se le pasaron Don
([uo iban recibiendo las cartas que perso- Juan Domínguez, que proclamó el Plan
nalmente dirigía a cada uno Don Agustín de Iguala en Apatzingán al frente de los
de egregio conquistador de vo-
Iturbide. granaderos de Guadalajara y el Teniente
luntades y luminoso expositor de la gran
Coronel Don Miguel Barragán que hizo
verdad que asistía en su demanda al pue-
análoga proclamación por el Plan de [gua-
blo mexicano.
la, en la Villa de Tusantla.
Fué uno de los primeros en adherírsele
de una manera muy eficaz e influyente, el El entusiasmo era general, excepto en el
cura de Actopan, Pbro. D. José Martínez. Virrey, quien es de todo punto falso que
Proclamó la independencia y en seguida hubiese apoyado ni permitido el Plan de
con la gente de su pueblo hizo retirarse Iguala: todo lo contrario, procuró primera
hasta Jalapa al Coronel Rincón que había mente disuadir a Iturbide interponiendo
salido a atacarle. De allí se dirigió a Ori- para ello al padre y a la esposa misma del
zaha. intimándole la rendición el 23 de mar- libertador Sonsacó además con dádivas y
zo. Defendía la plaza el ca- amenazas todo lo que pudo
pitán Antonio Ló-
realista del ejército y fueron hasta
pez de Santa Anna, quien mil quinientos hombres de
acabó por capitular y pa- los ya juramentados en
sarse a los independientes, Iguala; recibió complacen-
el de marzo. El Padre
31 cia especial al saber que
Izquierdo, héroe del ante- desembarcaban en Acapul-
rior período, fué también co fuerzas españolas. V ba-
activísimo en los primeros jo el punto meramente mi-
momentos y más necesa- litar, no dejó piedra por mo-
tunamente por él aleccionados en la forma suadido de que, cayendo Iturbide, daría con
y manera de levantar las tropas; pero en el ello golpe de muerte a la causa indepen-
fondo se movían porque asi tenían que mo- diente. Pero no contaba con que el que
verse, porque, las tres garantíasno eran un mandaba esa escolta era el joven aguerrido
Plan político vano, sino una muy sentida oficial Don Mariano Paredes, rayo de la
necesidad de Religión de Independencia y guerra ya desde entonces, que en combate
de Unióii que se imponían por si mismas singular, derrotó e hizo huir a tan inespe-
en el fondo de las conciencias y de las co- rado enemigo. Los vencedores eran treinta
lectividades. Para no pasarse a las Tres Ga- y los vencidos cuatrocientos. Iturbide mis
rantías tenia cada soldado que estar en mo fué quien dió como premio a Paredes
pugna consigo mismo y en pugna también esta leyenda ya proverbial en nuestra his-
con todo el ambiente social que le rodeaba. toria: "Treinta contra cuatrocientos."
En lo que bacemos hincapié, para que más La toma de Querétaro, después de los
tarde se vea lo irracional y antipatriótico referidos sucesos, ya se hizo con pinzas:
de los que en 1828 repudiaron el Plan de situó Iturbide buena parte de sus tropas
límala y las Tres Garantías, que son de ra- en cerco de la ciudad; pero a la verdad
zón y ley natural. muy quitado de la pena. Acto continuo,
Perdido babia los estri casi sólo, se dirigió a visitar
bos el señor virrey. Conde atentamente a la esposa
coraba con bajeza hasta a misma de Luaces que esta-
los mismos que no habían ba encastillado en el con-
hecho sino perder, levanta vento de la Cruz. Allá fué
ba contribuciones exaspe- también Don Agustín en-
rantes, ordenaba alista- vuelto en su capa y al dar-
mientos forzosos y hablaba le el "quién vive" el pelo-
a poco lo hicieron para la noble tierra de ma plaza de México y entre el personal más
donde habían venido. españolizante de ella. Un dia, el 5 de julio,
Entre tanto, todo el norte, con rapidísima mientras estaba en junta de guerra en Pa-
sucesión de hechos,una forma o en
en lacio, con los mariscales Liñán y Novella;
otra; pero sin derramamiento de sangre, el brigadier Espinosa y el Coronel Sociats,
abrazaba la causa nacional. Lo mismo pa- formaron en la plaza real las fuerzas expe
saba en la provincia de üaxaca, donde Don dicionarias. Al mismo tiempo entraban en
Antonio León proclama la Independencia el despacho virreinal un pelotón de oficia-
y luego ataca y toma a Oaxaca, ataca y to- les encabezados por el Coronel Francisco
ma el pueblo de Hutzio, derrotando al rea- Buceli, presentándole un papel para que
lista Obeso que capitula en Etla. renunciara el virreinato, esto lo hacían "en
En Veracruz, que como es natural estaba nombre de la Guarnición". Asimismo, exi-
más fortificado, las dificultades fueron ma- gían que trasmitiese sus poderes o a Nove-
yores. Santa Anna, ya iturbidista, intentó el lla o a Liñán. Hubo bravatas por parte de
asalto de la plaza con un arrojo medioeval. estos últimos; pero en final de cuentas to-
Con cincv'.enta escaleras de mano trepa por dos se acobardaron y cedieron, firmando
las murallas e intérnase con su vanguardia. Apodaca una humillante renuncia. Al día
Suya habría sido la plaza si su retaguardia, siguiente, 6 de julio, Apodaca salió para la
demasiado feliz por una victoria que ya te- Villa de Guadalupe y a poco regresó a
nía como segura, no se hubiese dado a la México y vivió en el convento de San Fer-
embriaguez cuando ese cuerpo era más nando hasta el 25 de septiembre en que
necesario Percatado Santa Anna, tuvo marchó para Veracruz y se embarcó en el
una salida de igual mérito militar al de navio "Asia".
la entrada. El fue el primero en escalar y El Ayuntamiento no reconoció a Novella
él fue el último en abandonar su puesto. ni admitió la renuncia de Apodaca, "lo pri-
La plaza volvió a quedar por el Virrey y en mero (respondieron) porque del contexto
manos del más testarudo de los jefes rea- mismo del oficio y por notoriedad se cono-
listas, Dávila. ce que la dimisión fue violenta; lo segundo
La entrada de Iturbide en Puebla fue al- porque no hay facultades en V. E. para en-
go extraordinariamente majestuoso como tregar el mando a la persona que le haya
lo recordaban todavía algunos ancianos de parecido, sino a aquellas que designe la
cuya boca lo escuchamos. Tuvo la entrada Ley en casos de imposibilidad". Pero los
de nuestro libertador en la imperial Basí- comerciantes peninsulares, como lo habían
lica Angelopolitana, y su asistencia a la Mi- hecho en tiempo de Iturrigaray y las tropas
sa con panegírico del Obispo Pérez, el ca- expedicionarias intimidaron a ía Junta de
rácter de una verdadera consagración y re- Provincia y la obligaron a que aceptase el
comendación para todo el país, y esto por juramento de Novella.
el principal motivo que se le podía reco-
Cuando todo era triunfo y victoria para
mendar a un hombre \ por su religión. las tropas de Iturbide, en la mayor parte de
Algunos irreflexivos increpan la, para
sus secciones, el infortunado Pedro Asen-
ellos, veleidad del Obispo. No fué tal, lo
cio era malamente derrotado y asesinado
que cambiaban eran los objetos que rodea-
a hachazos por uno de los odiosos negros
ban al Obispo Pérez y no la base de su cri-
de Yermo. Guerrero, entre tanto, esperaba
terio; en virtud de esta firmeza, el año 1812,
órdenes y mostraba una fidelidad muy edi-
contra viento y marea, fué realista; el 14
ficante a Iturbide, cual se puede ver en un
fué realista; el 20, cuando no se conocía to-
da la malicia de la constitución gaditana, hermoso manifiesto que corrió impreso por
la elogió como otros muchos; mas cuanto aquellos días. Era el caso que el Virrey tra
esta perversión se conoció, Pérez detestó la taba de desunir al suriano, del libertador,
tal Constitución y cuando luego se presentó asegurando Apodaca que Iturbide indigna-
una causa de un orden nuevo, patriótico y mente se había sometido a Guerrero. Este
religioso, la abrazó de lleno. contestó con la verdad, confesando su su-
El virrey estaba en muy mal caballo. Sus bordinación militar a Don Agustín de Itur-
peores enemigos estaban dentro de la mis- bide.
CAPITULO XVII.
CONSUMACION DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL
Llega O'Donojú. — De cómo nuestros diputados a Cortes no hicieron nuestra Indepen-
dencia. — O'Donojú resuelto preparándose a resistir a la Independencia. — Trata-
y,
era: Que hubiese Cortes en América, pero lidades por él alcanzadas, con las proposi-
en los tiempos señalados por la Constitu- ciones de nuestros diputados a Cortes tan
ción Española y subordinadas nuestras mezquinas, tan torpes y por añadidura re-
Corlr.s en sus punios principales a las de la chazadas por las Cortes con humillante
Península. La América, decían, se conside- desdén.
CONSUMA CIÓ N DE LA INI) K V E N DEN C, I A NACIONAL 473
O'Donojú, por sus antecedentes, si es creí- oc ultan los daños que La destrucción de este
ble que viniese a implantar la Constitución buque trae consigo, pero esta medida extre-
liberal, o mejor dicho, a urgiría, en el su- ma es dictada por el imperio de la necesi-
puesto de que Apodaca lo hacia sin ganas dad".
y sin constancia. Es también creible que a Bien pronto O'Donojú salió de esa niebla
esto mismo lo hubieran impulsado algunos que artificialmente le había formado el co-
de los diputados mexicanos a que acaba- mercio de peninsulares de Veracruz y se
mos de aludir, porque realmente eran libe- cercioró de la implacable realidad que se le
rales y masones, y gente maleante; otros echaba encima, o sea, de que no tenía más
de ellos podían urgir, por estratagema, la que tres plazas, Acapulco, Veracruz y Mé-
Constitución en México, a fin de que esta xico, todas amagadas y la última y princi-
presión volviese a surtir los mismos efectos pal, en vísperas de caer. Se le vino el mun-
que había causado el año 12 ó sea los de do encima y si a la situación política se
inflamar el deseo de terminar la indepen- añaden las desgracias de su familia (dos
dencia. sobrinos suyos, siete oficiales y cien hom-
Sea de ello lo que fuere, lo que sí parece bres de tropa muertos de vómito) nos expli-
bien claro es que O'Do- caremos la psicología de
nojú no venía con plan este pobre hombre, no
de realizar la indepen- menos que la actitud hu-
dencia de México ni aun mildosa que tomó y que
siquiera estaba en dispo- se desprende de sus pro-
sición de apoyarla cuan- clamas. Pero aun en
do llegó a Veracruz. La ellas todavía se observa
prueba es que tan pron- que no entraba en sus
to como se enteró, al lle- planes el declarar a Mé-
gar a este puerto de la xico Nación soberana e
revolución y pronuncia- independiente. Tuvo que
miento de Iturbide, es- hacerlo, sin embargo, en
cribió urgentísima co- las Juntas de Córdoba
rrespondencia a Cuba por él mismo pedidas,
pidiendo que le manda- por Iturbide aceptadas y
sen de allá tropas para manejadas por éste con
defenderse: "Yo he es- una destreza, fina diplo-
crito al Capitán General macia y regia entereza
de la Isla de Cuba apo- que habrían enorgulleci-
yando la petición de es- do a los mejores hom-
te Gobernador (Dávila) bres de Estado de su
y Ayuntamiento (de Ve- ig. 25 Don Juan O 'Donojú. época.
racruz) en solicitud de Los dos llegaron a Cór-
alguna fuerza armada, me encargaré del doba el 23 de agosto. O'Donojú esperó des-
mando; aquí mismo empezaré a trabajar de por la mañana; Iturbide se hizo espe-
del mejor modo que las circunstancias va- rar y llegó por la noche. En presencia de
yan proporcionándome, defenderé esta Pla- un brillante concurso se abrazaron los con-
za como único valuarte que nos resta. A
ferenciantes y el caballeroso Iturbide pasó
toda costa esparciré algunos papeles, aun-
luego a saludar a la señora O'Donojú. Al
que es triste recurso y suplicaré a S. M. co-
mo lo hago interesando a V. E. al efecto día siguiente, 24 de agosto, después de oír
para que cuando otro auxilio no sea, se dig- Misa ambos jefes, Iturbide, acompañado de
ne disponer vengan a mis órdenes las tro- su Secretario Domínguez Manzo, se dirigió
pas existentes en las provincias de Vene- al alojamiento de O'Donojú y antes de tra-
zuela, en donde me he convencido son in- tar el grave asunto que allí los reunía, díjo-
útiles. Pienso, en último recurso, usar de
. .
le: "Supuestas la buena fe y armonía con
la Guarnición del navio "Asia" y de la tri- que nos conducimos en este negocio, creo
pulación que tiene y no sea indispensable que será muy fácil cosa que desatemos el
para su custodia y maniobras: no se me nudo sin romperlo". He aquí los conceptos
—
salientes del tratado que ambos firmaron cias que rodeaban, a él ya no le quedaba
le
"I. Esta América se reconocerá por na- por las malas, ser derrotado, arruinando
ción soberana e independiente y se llamará así a sus compatriotas; o el de aceptar, co-
en lo sucesivo Imperio Mexicano.-— II. El mo se lo proponía Iturbide el trono para el
gobierno del Imperio será monárquico cons- propio Fernando VII o para sus descen-
titucional —
moderado. III. Será llamado a dientes, reconociendo una Independencia
reinar en Imperio mexicano (previo ju-
el decente, útil, fácil, agradable y, de todas
ramento que designa el artículo 4, del plan) maneras, necesaria.
en primer lugar el señor don Fernando VII, En la capital, el espúreo virrey Novella y
rey católico de España; y por su renuncia o su atolondrada camarilla estaban represen-
no admisión, su hermano el Serenisimo Se- tando una grotesca tragicomedia. Entre ór-
ñor infante don Carlos; por su renuncia o denes nerviosas, encontradas y tiránicas
no admisión, el Serenísimo Señor infante para levantar tropas de "voluntarios" for-
don Francisco de Paula; por su renuncia o zados; rodeados, cada vez más estrecha-
no admisión, el Serenísimo Señor don Car- mente por las tropas de Iturbide, recibieron
los Luis, infante de España, antes heredero la noticia del Tratado de Córdoba. El suelo
de Etruria, hoy de Luca; y por renuncia o se les hundió y por primera providencia se
no admisión de éste, el que las Cortes del convocó a una Junta de militares, eclesiás-
—
Imperio designen. IV. El emperador fija- ticos y togados, todos con las manos en la
rá su Corte en México, que será la capital cabeza. Los militares, seguros tal vez de
del Imperio. — V.
Se nombrarán dos comi- que no se les haría caso, protestaron y lan-
sionados por Excelentísimo Señor O'Do-
el zaron toda clase de bravatas en favor de la
nojú, los que pasarán a la Corte de España dominación española y contra el ejército
a poner en las reales manos del Señor Don criollo que acababa de aplastarlos. El Ar-
Fernando VII copia de este tratado y expo- zobispo Fonte y con él la mayoría opinaron
sición que le acompañara. VI. Se nom-
.
.
— porque se esperase a O'Donojú y se reci-
brará inmediatamente, conforme al espíri- biesen de él explicaciones de la autoridad
tu del Plan de Iguala, una junta compues- que traía para pactar la Independencia de
ta de los primeros hombres del Imperio por México.
sus virtudes, por sus destinos, por sus for- En tan angustiosa situación se les añadió
tunas, representación y concepto, de aque- lo que era muy natural, la deserción de sol-
llos que están designados por la opinión dados y aun de destacamentos enteros que
general, cuyo número sea bastante conside- corrían a presentarse con sus armas a las
rable para que la reunión de luces asegure divisiones libertadoras.
el acierto en sus determinaciones, que serán Quintanar y Rustamante habían ya llega-
emanaciones de la autoridad y facultades do hasta Cuahutitlán. Reforzábales la tro-
que les concedan los artículos siguientes. pa del Sur, que Iturbide acababa de poner
VII. La junta de que trata el artículo ante- a los órdenes del General Don José Morán,
rior, se llamará Junta provisional guberna- Marqués de Vivanco, que a última hora se
tiva. —
VIII. La Junta provisional de gobier- había pasado a la causa de la independen-
no nombrará, en seguida de la elección de cia. Las líneas de los realistas por ese lado, 5
quien resida el poder ejecutivo, y que go- lázquez, independiente, dió lugar a la ba-
bierne en nombre del monarca, hasta que talla de Atzcapotzalco, contra toda la volun-
éste empuñe el cetro del Imperio. XVII. — tad de Iturbide, que quería ahorrar sangre.
". .don Juan de O'Donojú se ofrece a em-
. Duró más de diez horas, hubo cargas de
plear su autoridad, para que dichas tropas bayoneta, mucho fuego de artillería, dos
(españolas) verifiquen su salida sin efusión cientos muertos por cada lado y finalmen-
de sangre y por una capitulación honrosa". te incertidumbre hasta nuestros días sobre
Los españoles recalcitrantes acusaron a cuya fue la victoria. La única ventaja que
O'Donojú de traición a su Rey y en España encontramos en esta batalla de Atzcapot-
más tardo así lo consideraban; pero si bien zalco es que con ella se prueba no haberse
nos fijamos, y atendemos a las eircunstan logrado la Independencia por combinacio-
C 0NS1 M A C I Ó N I) E L A I \ I) E P E N I) E N C I A N A C ION \ L 47o
nes y traiciones de secta. Por el contrario, mentos que justifican mi autoridad y pro-
si los masones trabajaban de algún lado era cedimientos, los haré públicos a su debido
ciertamente por la causa realista, cuyos ofi- tiempo; pero jamás los exhibiré a una (au-
ciales en gran parte eran masones. toridad) intrusa ni a los jefes que se hallan
Dicho se está que todo el resto del Impe- en México, porque unos son por notoriedad
rio (que así se llamó nuestra Patria desde delincuentes, y otros necesitan justificarse
el Tratado de Córdoba) fue cayendo por antes de entrar en el ejercicio de sus fun-
su propio peso hacia adonde le atraía como ciones. La resistencia de V. S. a ceder a la
por ley de gravedad, la gran lógica que le razón me obliga a declararlo en el número
asistía en esa parte de la revolución. Así de los primeros y suspenso, por consiguien-
en los últimos días de agosto se adhirieron te, de todo mando". Así fue en efecto por
recibido ni recibiré de V. S. el mando por- mo aunque, y esto habrá sido con interven
que no le reconozco autoridad legítima y ción de Iturbide se "alababa su digna con
porque ya lo hice con la primera que en- ducta y su noble actitud" (restricción raen
contré en esta clase, cual es el General Go- tal de gran tamaño) y tercero, y es lo más
bernador de Veracruz y sólo volvería a ve- importante. O'Donojú como Capitán Gene
rificar esta formalidad en el caso de ser ral hacia salir las tropas expedicionarias
y
repuesto el Excelentísimo Señor Virrey. daba paso al Ejército Trigarante. Los moti-
Conde del Venadito. Las instrucciones que vos que a esta final determinación movie
tengo del gobierno como los demás docu ron a Novella. no hay que irlos a buscar
—
los demás habían sido realistas hasta últi- trabajos posteriores. Las preparaciones mi-
ma hora y, en c ambio, brillaron por sn au- litares inmediatas empezaron desde el 23,
sencia, hasta los de primera fila de los an- en que Don José Joaquín de Herrera, al
tiguos insurgentes. No fué llamado Bravo, mando de los granaderos imperiales, ocu-
ni Rayón, ni Verduzco, ni Quintana Roo. . . pó el (.astillo y el Bosque de Chapultepec.
el mismo Guerrero que había prestado un El 24 por la tarde una división de cua-
buen servicio, aunque sólo negativo, no sólo tro mil hombres a las órdenes de Filisola
no fue llamado, sino que no se le dió el entró, entre los vítores del pueblo que se
mando en jefe a la hora de entrada, de sus puso a repicar, delirante, desde las cua-
propias fuerzas del Sur, sino que apareció tro de la tarde hasta las once de la noche.
como segundo de Morán, realista hasta la Mas triunfo del 27 no tuvo igual. Su
el
última semana de la dominación española. descripción la tomamos de los propios ene-
Y hubo algo más, los negros y mulatos de migos de Iturbide. "Desde muy temprano
(1Herrero, que formaban especiales escua- había salido la división de Filisola hacia
drones, fueron enviados al Sur desde Ta- Chapultepec, donde se incorporó al grueso
cubaya y no tomaron parte en la entrada de las tropas que desde este punto se exton-
triunfal. Otro de los excluidos,
y parece dían por la calzada de la Verónica y el ca-
que no lo olvidó nunca en toda su vida, fue mino de Tacuba. La gente se agolpaba a
Don Carlos María de Bustamante, que con las calles y plazas por donde habían de pa-
Indas sus rarezas, hubiera sido uno de los sar los diez y seis mil hombres que forma-
más ilustrados consejeros. ban el ejército más numeroso que hasta en-
178 H I S T O R I \ I) i: I. A X A C I Ó X M E X I C A N A
í/WEXICANO.
Fig. 259.
Acta de Independencia del Imperio Mexicano, pronunciada por su Junta Soberana congregada en la capí
tal de él en 28 de septiembre de 1821. La Nación Mexicana, que por trescientos años ni ha tenido voluntad
propia, ni libre el uso de la voz, sale hoy de la opresión en que ha vivido.
Los heroicos esfuerzos de sus hijos han sido coronados, y está consumada la empresa, eternamente me
morable, que un genio superior a toda admiración y elogio, amor y gloria de su patria, principió en Iguala,
prosiguió y llevó al cabo, arrollando obstáculos casi insuperables.
Restituida, pues, esta parte del Septentrión al ejercicio de cuantos derechos le concedió el Autor de la
Naturaleza y reconocen por innegables y sagrados las naciones cultas de la tierra, en libertad de constituirse
del modo que más convenga a su felicidad, y con representantes que puedan manifestar su voluntad y sus de-
signios, comienza a hacer uso de tan preciosos dones, y declara solemnemente por medio de la Junta Suprema
del Imperio que es Nación soberana e independiente de la antigua España, con quien, en lo sucesivo no man-
tendrá otra unión que la d< imistad estrecha, en los térmi los tratados; que entl
:
tonces se veia en México. Las casas estaban que estuvo distribuido el ejército durante
adornadas con flores y vistosas colgaduras el asedio de la capital".
que ostentaban los colores adoptados en El pueblo prodigó sus aplausos a todos
Iguala, y los habitantes los pusieron tam- los cuerpos del ejército, y en cada uno de
bién en sus pechos, como emblema de la los soldados contemplaba a un fundador
nacionalidad que surgía a la vida en aque- de la independencia nacional. Terminado
llos inefables momentos. Montado en un el desfile, Iturbide, O'Donojú y una nume-
de la mañana, y avanzando por el Paseo había sido en las famosas Cortes de Cádiz
Nuevo (Bucareli) y la Avenida de Corpus y miembro a la sazón de la Junta provisio-
Christi, se detuvo en la esquina del conven- nal de gobierno.
to de San Francisco, bajo un soberbio arco Antes de que terminase aquel fausto dia,
triunfal. Allí esperaba el Ayuntamiento, y Iturbide habló a la nación para anunciarle
adelantándose el Alcalde más antiguo, don el término de su grandiosa empresa. La
José Ignacio Ormaechea, le presentó unas proclama fue digna del caudillo y del pue
llaves de oro, emblemáticas de las de la blo a quien se dirigía
ciudad. Iturbide echó pie a tierra para re- "Mexicanos:
cibirlas, y devolviólas al Alcalde, diciéndo- Ya
estáis en el caso de saludar a la patria
le: "Estas llaves que lo son de las puertas independiente como os anuncié en Iguala;
que únicamente deben estar cerradas para ya recorrí el inmenso espacio que hay des-
la irreligión, la desunión y el despotismo, de la esclavitud a la libertad, y toqué los
como abiertas a todo lo que puede hacer la diversos resortes para que todo americano
felicidad común, las devuelvo a V. E. fian- manifestase su opinión escondida, porque
do de su celo que procurará el bien del pú- en unos se disipó el temor que los contenía,
blico a quien representa". Volvió a montar, en otros se moderó la malicia de sus juicios,
y aumentada su comitiva con el Ayunta- y en todos se consolidaron las ideas. Ya me
miento y las parcialidades de San Juan y veis en la capital del imperio más opulento
Santiago, continuó su marcha en medio de sin dejar atrás ni arroyos de sangre, ni cam-
las aclamaciones delirantes de la multitud. pos talados, ni viudas desconsoladas, ni des-
Apeóse en el palacio, donde le felicitaron graciados hijos que llenen de maldiciones
la Diputación provincial y demás autorida- al asesino de su padre; por el contrario, re
des y corporaciones; en seguida salió al corridas quedan las principales provincias
balcón principal, teniendo a su derecha a de este reino, todas uniformadas en la cele-
O'Donojú, para ver el desfile de las tropas. bridad han dirigido al ejército trigarante
"Este fue largo y solemne y terminó a las vivas expresivos y al cielo votos de grati-
dos de la tarde. Marchaba a la vanguardia tud. Estas demostraciones daban a mi al-
la columna de granaderos imperiales y ve- ma un placer inefable, y compensaban con
nían, una en pos de otra, las divisiones en demasía los afanos, las privaciones y la des
blará relaciones amistosas con las demás potencias, ejecutando respecto de ellas, cuantos actos pueden y están
en posesión de ejecutar las otras naciones soberanas: que va a constituirse con arreglo a las bases que en el
Plan de Iguala y tratado de Córdoba, estableció sabiamente el primer jefe del ejército imperial de las tres
garantías; y en fin, que sostendrá a todo trance, y con el sacrificio de los haberes y vidas de sus individuos
si fuere necesario, esta solemne declaración hecha en la capital del imperio a veintiocho de septiembre del año
•le mil ochocientos veintiuno, primero de la independencia mexicana.
Agustín de Iturbide, Antonio, Obispo de la Puebla; Manuel de la Bárcena, Matías Monteagudo, José Yá-
ñez, Lic. Juan Francisco Azcárate, Juan .losé Espinosa de los Monteros, José María Fagoaga, José Miguel Gu-
ridi Alcocer, El Marqués de Salvatierra. El Conde de Casa de Heras- Soto, Juan Bautista Lobo, Francisco Ma-
nuel Sánchez de Tagle, Antonio de Gama y Córdova, José María Sartorio, Manuel Velázquez de León, Manue'
Montes Arguelles, Manuel de la Sota Rha, El Marques de San Juan de Rayas, José Ignacio García Ilhueca,
José María de Bustamante, José María Cervantes y Velasco, Juan Cervantes v Padilla, José Manuel Vázquez
de la Cadena, Juan de Horbegoso, Xicolás Campero, El Conde de Jala y de Regla, José María de Echévere
y
Valdivielso, Manuel Martínez Mansilla, Juan Bautista Raz y Guzmán, José María de Jáuregui, José Rafael
Suárez Peredo, Anastasio Bustamante, Isidro Ignacio leaza.
Juan José Espinosa de los Monteros.
Vocal Secretario.
.
y Don Manuel Velázquez de León, anti- nería, fué muy sentida en general. Hicié-
guo secretario del Virreinato. Don José ronsele suntuosos funerales y se asignó a
María Fagoaga promovió la discusión so- la familia una pensión de doce mil pesos
bre remover a Iturbide del cargo de Pre- anuales.
33
182 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXI CANA
Los hombres de la Regencia, si excep- virilesy patrióticas respuestas con que
tuamos a Yáñez a quien faltaban méritos fueron rechazadas las injustas pretensio-
y sobraban presunciones, eran gente de nes de Don Joél. Herrera no sería un Bis-
valer. Pérez era de mucho mundo y ex- mark ni un Metternich; pero por algo lo es-
periencia y había asistido como principal cogieron tanto Morelos como Iturbide
y
actuante, en las grandes conmociones de harto hizo con bandeárselas en los borras-
la Península Ibérica. Bárcena, español cosos comienzos de nuestra vida indepen-
santanderino, tenía mucho talento y ha- diente.
bía hecho gran bien a la Independencia Militarmente, Iturbide distribuyó el país
fortaleciendo sus bases e ilustrándola an- en capitanías generales con la particulari-
te el mundo con su célebre "Manifiesto al dad de que los altos jefes a cargo de ellas
Mundo, la Justicia y la necesidad de la tenían también funciones civiles. Nombró
Independencia". Velázquez de Lelón de pués para las provincias internas (Sono-
familia tan honorable, era hombre experi- ra, Chihuahua, Coahuila y Nuevo León),
mentado en la práctica y manejo de los al Mariscal de Campo D. Anastasio Busta-
asuntos gubernativos. mante; para la Nueva Galicia (Jalisco,
Lo que más necesitaron, fué buenas se- Nueva Vizcaya, Zacatecas y San Luis Po-
gundas manos. Los cuatro Secretarios del tosí), Teniente General D. Pedro Ce-
al
despacho fueron Don \José Domínguez lestino Negrete, para México, Querétaro,
Manzo en el Ministerio de Justicia; Don Valladolid y Guanajuato, al Mariscal de
Antonio Medina para el Ministerio de Gue- Campo D. Manuel de la Sotarriva; para
rra; D. José Pérez Maldonado, anciano Veracruz, Puebla, Oaxaca y Tabasco al
octogenario, para el Ministerio de Hacien- Mariscal de Campo <D. Domingo Luaces
da y para el de Relaciones Exteriores e y para el Sur, los hoy estados de Morelos,
Manuel de
Interiores el Presbítero D. José Guerrero y sur de Michoacán, al Mariscal
Herrera. Los tres primeros eran cierta- de Campo D. Vicente Guerrero.
mente unas medianías; pero el caso es que Este último nombramiento prueba que
ni el talento perspicaz de Iturbide pudo Iturbide tenía sólida confianza entonces
encontrar personas más aptas. La razón en el caudillo del Sur, y prueba también
era muy sencilla: el gobierno español por que no había tal exclusivismo respecto a
tradición secular y reprobable egoísmo, todos los antiguos independientes. Todos
nunca encarriló para i la política ni aún los subordinados de Guerrero fueron as-
para laAdministración a los nativos de cendidos en grado militar aunque fueran
la Nueva España. Ni en el orden militar, tan ineptos como D. Juan Alvarez.
ni en el civil, ni aun en el eclesiástico per- Los asuntos de que se ocupó primera-
mitió que cargos de importancia cayesen mente la Regencia fueron, en el orden mi-
en mexicanos y si alguno de estos era agra- litar el de tomar por capitulación los cas-
ciado por palpables méritos, iba a recibir tillos de Perote y de Acapulco, el primero
su premio a las Islas Marianas o Filipinas lo recibió pacíficamente el Coronel Don
o a las ardientes Antillas; o bien, si algún Antonio López de Santa Anna, quien por
mexicano recibía dignidades en su país, sólo este título fué ascendido a Brigadier.
era entresacándolo de lo menos apto, co- Así, en solo siete meses, recorrió ese mo-
mo si se pretendiese que con sus tropiezos zalbete la parte más difícil del escalafón
viniese a comprobar y a corroborar la ma- militar. Si Iturbide hubiese previsto el
nera de obrar del gobierno español. mal que había de hacer Santa Anna a la
Respecto a D. José Manuel Herrera, que Patria no le hubiera dado tantas alas y tan
había venido procedente de las filas de pronto Acapulco fué entregado sin lucha
los primitivos insurgentes, mucho se ha ni mérito suyo a Don Juan Alvarez, quien
hablado y es personaje que se presta a desde entonces empezó también a crecerse
profundos estudios ulteriores. El juicio de y a inflarse.
D. Lorenzo de Zavala sobre este sacerdo- Veracruz no pudo menos de ser evacua-
te Ministro de Relaciones, no es de tener- do por el comandante y Gobernador espa-
se en cuenta: Zavala fué toda su vida un ñol Dávila, mas ya que otra cosa no pudo,
vil ásecla de Poinsett y Poinsett fué un cargó con armas y bagage y dinero, mu-
implacable enemigo de Herrera por las cho dinero, para fortificarse en San Juan de
PRIMEROS PASOS DE NUESTHA VIDA INDEPENDIENTE 483
(Jlúa, donde se aferró con su pabellón es- y peligrosa en el complot que, a efecto de
pañol para que la antigua Metrópoli tu- derribar a Iturbide, se levantó. Los mismos
viese una base de operaciones cuando pu- que quedaron, aunque pocos relativamen-
diese rebacerse y tratase de rescatar sus te en número, peninsulares auténticos, unos
antiguas posesiones. Mucho hemos sospe- militares, otros políticos, otros comercian-
chado si esta tenacidad de Dávila se debe tes y muchos de ellos masones, fueron en
a que no llegó a sus manos una insinuan- efecto, como luego veremos, la principal
te y preciosa carta que le dirigía Iturbide causa de la caída de Iturbide a quien mala-
antes de proclamar la Independencia. Te- mente traicionaron.
nemos el original de ella en nuestro poder. Ni fueron solamente los españoles los que
En el orden político ocupóse la Junta, dieron señales de descontento sino que
con plácemes, en admitir la espontánea debido a ellas, los mexicanos empezaron
anexión de Guatemala y Chiapas. La ad- contra los peninsulares una serie de ata-
hesión de Chiapas a nuestro territorio, ad- ques por la prensa, con un artículo hispa-
hesión que ha permanecido ¡firme hasta nófobo, de que resultó ser responsable un
nuestros días, débese casi exclusivamente tal Lagranda, por cuyo delito fué juzgado
al Alto Clero y Cabildo eclesiástico de y encarcelado. Sin relación con todo esto
Ciudad Real. En una carta de esta cor- debe conceptuarse el asesinato del Coronel
poración al Comandante General de Oaxa- D. Manuel de la Concha, asaltado cerca de
ca D. Manuel Iruela, publicada en la Ga- Jalapa cuando iba a embarcarse a Vera-
ceta Imperial de 30 de noviembre de 1821, cruz. D. Lucas Alamán afirma que Iturbide
decía que, desde el principio de la revolu- dejó impune el atentado y que aun favore-
ción promovida por D. Agustín de Iturbi- ció al principal autor. Si no hay pruebas
de los Canónigos de la mencionada ciudad ni documentos nosotros más bien creemos
habían estado en comunicación con el Au- que no fueron los asesinos las personas que
ditor de Guerra Don José María Fernán- D. Lucas creía haber sido. Iturbide no tenía
dez y por su conducto sabían exactamente resentimientos personales con Concha y aun
los progresos que la revolución hacia e cuando los hubiese tenido, en el puesto tan
influían en su consejo difundiendo en la elevado y tan digno en que estaba no habría
ciudad y en todo el Obispado las noticias ejecutado venganza tan cobarde. Juzgamos
que él les comunicaba, pues sus sentimien- que esta es una grave ligereza de Alamán.
tos estaban en perfecta consonancia con La muerte de Concha tuvo por origen, sin
los del Primer Jefe, cuyo plan creían ser duda, un odio privado por parte de los deu-
un deber religioso, auxiliar. dos de una de sus muchas víctimas en el
Ocupábase también la Junta en los gra- sanguinario periodo de su mando. No olvi-
ves problemas que desgraciadamente iban demos que Concha fué quien fusiló a Mo-
surgiendo. Todavía quedaban acantona- relos.
das y esperando ocasión para su embar- Labor de la Regencia y de la Junta fué
que, muchas fuerzas expedicionarias, ca- también la causada por la noticia que hubo
pitaneadas por sus jefecitos masones penin- do un complot contra Iturbide. En ese com-
sulares, que por ningún concepto podían plot estaban en primer término D. Guadalu-
ver bien lo que estaba pasando y el desa- pe Victoria, de quién se recordará que salió
rrollo que tomaba la política mexicana. desairado por Iturbide en la propuesta que
Los empleados civiles peninsulares, en le hizo para que aceptase un plan extrava-
su mayor parte renunciaron a sus cargos. gante y ridículo. Dijose también que Rravo
Este paso, en el orden administrativo, tu- andaba confabulado y otros cuantos de po-
vo que causar grandes trastornos y dese- ca importancia. Escribieron al General Ne-
quilibrios, atendido, como ya hemos di- grete creyendo atraérsele; pero este jefe
cho, a que por sistema no formaban los mandó todas las cartas a Iturbide, en con-
gobernantes españoles sucesores mexica- secuencia de lo cual los del complot fueron
nos; pero bajo el punto de vista político puestos presos, aunque, a poco, salieron li-
creemos que fué una ventaja, pues de otra bres todos menos Victoria y la conjuración
suerte, a poco andar, cuando ya España quedó deshecha. Posteriormente hubo de-
rechazó por completo el Tratado de Cór- claración oficial de que Rravo no había to-
doba, habrían ellos formado parte activa mado parte en el asunto y que, por lo tanto.
484 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
quedaban en pié su fama y su reputación. teros, segunda de San Francisco, Vergara,
Complot sí hubo, pero ni Iturbide ni la Santa Clara, Tacuba, Escalerillas, Semina-
Junta estaban en plan ni en momentos de rio, para volver de nuevo al Ayuntamiento.
mostrarse sobradamente justicieros. Respi- Iban en esa procesión todas las corporacio-
raban más bien benevolencia, largueza, y nes, incluso las religiosas, con la sola y no-
esplendidez un tanto desproporcionada, si toria excepción de los carmelitas, comuni-
se atiende a la penuria general y a la del dad que trabajó cuanto pudo contra la in-
erario. dependencia y no se atuvo ni siquiera a los
A Iturbide premió la Junta aclamándole hechos consumados. Una vez situada la co-
Generalisimo de las Armas de Mar y Tierra mitiva en el recinto de la plaza, los mace-
del Imperio, asignándole un sueldo de cien- ros impusieron silencio y el Alcalde Prime-
to veintemil pesos anuales que había de ro tomando el pendón Imperial y sucesiva-
disfrutar desde el 24 de febrero del mismo mente dirigiéndose a los cuatro vientos hizo
año, fecha del Plan de Iguala y un millón la proclamación en voz alta, diciendo "Mé- :
de pesos de capital propio, impuesto sobre xico, México, México, jura la Independencia
los bienes de la extinguida Inquisición. del Imperio Mexicano bajo las bases del
Además, se le regalaba un terreno de veinte Plan de Iguala y el Tratado de Córdoba",
leguas en cuadro en la provincia de Texas. el pueblo respondió "Así lo juramos". Y
Decretóse además que el padre del liberta- continuaron los repiques y las salvas, las
dor tendría los honores de regente y conse- músicas y el regocijo general.
jero del Estado. El tratamiento sería el de Volviendo a los componentes del gobier-
Alteza Serenísima. no, Regencia y Junta Provisional guberna-
Iturbide, muy sensatamente y atendiendo tiva, los encontraremos a mediados de No-
a las escaseces del erario, dió las gracias a viembre en pleno trabajo pero mal llevado,
la Junta y a la Regencia; pero expresó que, porque repetimos, faltaban hombres pre-
no considerándose con título alguno para parados para ello, y como "en tierra de
recibir el sueldo desde febrero renunciaba ciegos el tuerto es rey" un D. José María
a esa parte (setenta y un mil pesos) en fa- Fagoaga, mal español y mal mexicano, tipo
vor del ejército. presuntuoso del autodidacto, se creyó en
En medio de esos trabajos de organiza- posesión de llevar la voz cantante con sus
ción, se hizo advertir que, no obstante ha- pocas y mal digeridas ideas de enciclope-
ber proclmado y jurado en público la distas franceses y sus correspondientes glo-
Independencia, casi todas las ciudades y sadores gaditanos. Hacíanle coro Sánchez
pueblos del Imperio, no había aún jurádose de Tagle mal poeta y peor político, Jáure-
solemnemente en la capital. gui, el Conde de Heras, acabado modelo del
Señalóse para la jura el veintisiete de perfecto adoquín y otros abogados ejusden
Octubre y se comenzaron a hacer los pre- furfuris. Nunca acabaremos de dolemos
parativos para el festejo que había de te- de este descuido o excesiva benevolencia
ner lugar en la plaza mayor. Al efecto se de Iturbide en llamarlos a la Junta. Ese
levantó un templete en mitad de ella, ocul- grupo fué el precursor y paraninfo, la pri-
tando con un pabellón a manera de apa- mera molécula en el poder, de los partidos
gador, la estatua ecuestre de Carlos IV. Cu- antirreligiosos que desde hace un siglo lar-
brían el pedestal cuatro lienzos con moti- go son el cáncer y el vilipendio de nuestra
vos relacionados a la Independencia, a la vida nacional.
Patria, a la América ,etc, etc., con gran de- Desde las primeras sesiones se introdujo
rroche de colorido, de mal gusto y de inge- a debate la restauración de laCompañía de
nuidad. Llegado el día, tras una gran pa- Jesús y de las Ordenes hospitalarias, supri-
rada, el Alcalde Primero D. Ignacio Ormae- midas por la Constitución española; así co-
chea tremoló el pendón nacional desde las mo también la apertura de los noviciados
casas consistoriales. Hubo indulto de los por iguales motivos, desde hacía varios me-
reos a muerte, perdones, suelta de presos, ses, clausurados. Fagoaga y su cotarro sa-
fuegos artificiales, repiques desenfrenados caron fuera de debate la primera doble pro-
y a las cuatro y media de la tarde procesión posición mediando para ello una trampa,
con el pendón nacional que salió de la di- la de fingir voto por mavoría, catorce con-
putación por el portal de Mercaderes, Pla- tra trece cuando en realidad no había esto
1'RIMEItOS PASOS DE NUESTHA VIDA INDEPENDIENTE 485
por ser tan sólo veintisiete los diputados sus diputados en virtud del Plan de Iguala
entonces presentes. Desde su nacimiento que. era al mismo tiempo el plan de la ra-
lleva ese partido la marca de fábrica del zón natural: Religión, Independencia y
fraude y de la mala fe. Con esa ocasión, Unión. Con esa condición expresamente
no sabemos si con origen dentro o fuera de los convocaba el único poder y muy legíti-
la cámara, se les apodó con los calificativos mo que había entonces en la nación. Con
de jacobinos y tiznados, habiendo prevale- esa condición aceptaron ellos el nombra-
cido, por más popular, el último de ellos, miento y fueron comisionados por el pue-
Lo principal para que se había reunido blo a condición de que ellos se comprome-
la Junta era para convocar cortes o con- tían a no salirse de las inconmovibles ba-
greso, que había de ser el Congreso consti- ses del.Plan de Iguala. Por donde, el sólo
tuyente de esta nueva y poderosa naciona- hecho de apartarse o pretender apartarse
lidad. Propuso Iturbide personalmente un de las garantías les invalidaba in radice to-
plan de elecciones que en último resultado do su título y diputación.
no se aceptó sino que, salvas accidentales Iturbide, más que nadie, detestó siempre
mutaciones, se optó por el plan de eleccio- ese sistema de elecciones. En su Manifiesto
nes seguido en la constitución española, de Liorna se expresa así, refiriéndose a la
malo para España misma y, para México convocación del Primer Congreso: "No se
mucho peor. tuvo presente el cupo y la población de las
En virtud de ese plan electoral todos los provincias, y de aquí es que se concedió un
ciudadanos varones mayores de diez y ocho diputado, por ejemplo, a la que tenía cien
años, aunque fuesen nacidos en el extran- mil habitantes, y cuatro a la que tenía la
jero, votarían en sus respectivas localida- mitad. Tampoco entró en el cálculo que los
des para la elección de Alcalde y regidores representantes debían estar en proporción
de cada población. Estos alcaldes y regi- de la capacidad de los representados: de
dores eran los electores de un individuo entre cien ciudadanos instruidos, bien pue-
que había de representarlos en la cabecera den sacarse tres o cuatro que tengan las
del partido provincial; de todos los electo- calidades de un buen diputado, y entre mil
res en la cabecera del partido salía electo que carecen de ilustración y de principios,
el que había de ser elector y elegible para con dificultad se encontrará tal vez a quien
diputado al Congreso general y esta última la naturaleza haya dotado de penetración
elección se hacía en la capital de la provin- para conocer lo conveniente; de imagina-
cia, en las casas de Ayuntamiento. Debíase ción para ver los negocios por los aspec-
elegir en las provincias de mayor población tos precisos, al menos para no incurrir en
un eclesiástico del Clero Secular, un mili- defectos notables; de firmeza de carácter
tar natural o extranjero, un magistrado, para votar por lo que le parezca mejor y
juez de letras o abogado y los demás según no variar de opinión una vez convencido
las circunstancias de cada una. de la verdad; y de la experiencia necesa-
Las elecciones populares debían ser el 21 ria para saber cuales son los males que afli-
de Diciembre; las de regidores y alcaldes, gen a su provincia y el modo de remediar-
el 24; las de partidos, el 27 y las últimas, los, pues aun cuando esto último no esté
o sean las provinciales, el 28. Los diputa- a su alcance, bastaría que oyendo supiesen
dos debían estar en México el 13 de febrero distinguir."
y elCongreso se había de instalar el 24, Censura también Iturbide la intervención
aniversario del Plan de Iguala. Reunido de los ayuntamientos en el voto popular
que fuese, se había de dividir en dos alas tanto más poderosa cuanto nuestro pueblo
para que una revisase lo propuesto por la indígena y mestizo es, en comparación del
otra. El número debía de ser de ciento se- pueblo español, más inerme y más dúctil:
senta y dos con veintinueve suplentes. "Se engañó al pueblo, exclama el libertador,
Las credenciales de los electores, nótese diciéndole que existía en él la soberanía;
esto muy bien y los poderes de los diputa- que iba a delegarla en sus diputados y que
dos, estaban establecidos sobre el Plan de al efecto iba a nombrarlos, no habiendo tal
Iguala y Tratado de Córdoba como bases nombramiento sino por parte de los ayun-
fundamentales indiscutibles para constituir tamientos o más bien de los directores de
el gobierno del Imperio. El pueblo elegía aquella máquina, que luego quedaron en el
486 HISTORIA D E LA NACIÓN M E X 1 C A N A
res, entre estos estaba Fagoaga. El tercer Hubo pues, partidos, con tendencias an-
partido era el de republicanos, muy hete- tagónicas en cuyo fondo se hallaba la idea
rogéneo en su procedencia y muy disimil religiosa que unos querían conservar por
en su objetivo y finalidades, pues había considerarla santa en sí misma, fundadora
republicanos ^procedentes de las lecturas y salvadora de la Patria y los otros, ten-
de Rousseau afrancesados y maleantes y no diendo a coartarla, por lo menos, con di-
dejaba de haber republicanos platónicos, ferentes pretextos, pero en realidad por la
buenos católicos del tipo de D. Carlos Ma- consigna de la secta, como receptáculo que
ría Bustamante. El cuarto partido eran los es, de todos los odios contra la religión.
iturbidistas que con vistas más claras y más Mucho se ha tachado a Junta Guber-
la
firmes, atendiendo a la ineptitud y disco- nativa por diversos capítulos, más no todos
lería de los otros partidos y a la grande e ellos con la suficiente prueba y ante todo
insubstituible personalidad de Iturbide, de- se le tacha de torpe en el manejo de la ha-
seaban que este fuese Emperador consti- cienda pública. Las dificultades por que
tucional. esta atravesó en aquella época, parece que
Las tres primeras facciones, en una for- quieren atribuirse por los autores contem-
ma o en otra, cayeron bajo la garra de la poráneos a los que entonces gobernaban,
masonería, cuyo armazón habían sido los o sea a Iturbide y la Junta. Este es mal pun-
jefes y oficiales de los batallones expedi- to de partida; la hacienda pública había
cionarios. De ahí tomaron organización, venido a menos desde los tiempos mismos
dirección, disciplina y secreto y además de Carlos IV y por causas debidas comple-
veneno en grandes dosis los partidos polí- tamente al gobierno español, cuando este
ticos anti-iturbidistas. En el fondo de este substrajo las fundaciones de obras pías que
movimiento subterráneo estaba un médico habían sido el único banco de avío de nues-
español D. Manuel Codorniú, uno de los tra agricultura. Las destrucciones ejecuta-
principales masones y que vino en la comi- das por los independientes, y por los realis-
tiva de O'Donojú. tas de 1810 a 1815 fueron insignificantes si
No hablamos de memoria: los autores se comparan con las exacciones del gobier-
masones de "México a través de los siglos", no virreinal y peninsular para sostener la
confiesan lo siguiente: "La masonería debe güera contra los franceses, en la que tan
considerarse como el positivo núcleo de un poco nos iba ni nos venía.
partido fuerte que a favor de la inmunidad Cuando se consumó nuestra Independen-
que de hecho gozaban las reuniones secre- cia, mal parada como estaba la hacienda
tas, hicieron de cada Logia un foco de cons- pública, aún pudiera haberse levantado, si
piradores políticos, los cuales aumentaban los grandes capitales, que estaban en sus
en número, en proporción al disgusto que cuatro quintas partes en manos de penin-
las medidas de gobierno causaban y de las sulares, no se hubiesen retirado como su-
aspiraciones o intereses que cada uno se cedió; unos por desconfianza y egoísmo y
proponía fomentar, fundiéndose por lo mis- otros sencillamente porque se pasaban a Es-
mo en una sola masa los antiguos insurgen- paña, cargaron con sus enormes capitales
tes, los europeos adheridos al plan de Igua- con lo que, de paso, dejaban sin trabajo
la que querían que un príncipe borbón ocu- en campos, obrajes y minas, a todo el pue-
pase el trono del Imperio; los republicanos blo obrero que antes habían asalariado. Con
PRIMEROS PASOS DE NUESTRA VIDA INDEPENDIENTE 487
te del tiempo y a la verdad, que si no con Castilla y León: Que para que lo haya en el
con diligencia. Entonces se adap-
acierto, si Supremo Gobierno del Imperio sin peligro
tó elantiguo templo jesuítico de San Pedro de nulidad en los actos, es necesario espe-
y San Pablo para Cámara de Diputados, rar igual concesión de la misma Santa Se-
aunque en esto dieron el primer mal ejem- de: que entre tanto la provisión de piezas
plo de no respetar el recinto que alguna vez eclesiásticas en cuya presentación se versa-
estuvo dedicado al culto divino. ba el Patronato, compete por derecho de-
volutivo al respectivo diocesano, procedien-
Sucitóse en la Junta, la magna cuestión
del Patronato, con motivo de la provisión
do en ellas con arreglo a los cánones: que
en las canongías de oposición se hagan las
de muchos beneficios eclesiásticos cuya pro-
provisiones para los Sres. Obispos con sus
visión urgía. El asunto era gravísimo co-
cabildos, previos edictos; y respecto de los
mo que se trataba de dilucidar si aquel pri-
curatos, fije los edictos y los provea sólo el
vilegio concedido por la Santa Sede a los
Obispo; pero que en obsequio de la consi-
reyes de Castilla para nombrar o presentar
deración debida a la potestad civil, se dé
a beneficios eclesiásticos, pasaba al gobier-
aviso por el Ordinario al supremo Poder
no de esta nueva nacionalidad. La Regen-
Ejecutivo, de las vacantes de canongías de
cia consultó respetuosamente al señor Ar-
oposición o parroquias, para las que se ha-
zobispo Fonte con fecha 19 de octubre "pa-
ya de abrir concurso, y de irse a fijar edic-
ra que expusiese su Ilustrísima cuanto cre-
tos convocatorios, pasándole después la lis-
yese conveniente a llenar aquel objeto (la ta de los opositores, a fin de que antes de
provisión de beneficios) salvando la rega- procederse a los ejercicios, excluya a los
lía del Patronato, ínterin se areglaba este sujetos que por motivos políticos no le fue-
punto con la Santa Sede". Este último in- ron aceptos: que igual lista se pase al Go-
ciso de la Regencia, muestra su buen espí- bierno de los pretendientes a prebendas y
ritu y que trataba de un patronato condi- dignidades de libre elección antes de hacer-
cional, o sea: si de Roma se lo reconocie- la, y se le avise el nombramiento después
ran. de hechas."
CAPITULO XIX.
ITURBIDE EMPERADOR.
lativo. Iturbide pronunció un brillante dis- este a tomar en todas partes el primer pues-
curso al que contestó Fagoaga, presidente to y contando, sin duda, con la deferencia
entonces de la Junta; quedó de Presidente que con él tuvo la junta Gubernativa, que
Interino del Congreso D. Carlos María de acordó darle cuando a ella concurriese el
Bnstamante, de Presidente nato Odoardo asiento de preferencia, quiso tomarlo en el
y de secretario Arguelles y el propio Bus- Congreso a la derecha del Presidente. Tal
tamante. Instalada la mesa, el Presidente acto, que merecía excusa en aquella solem-
ITURBIDE EMPERADOR 491
nielad, a reserva de corregirlo en otra vez sión no llegaba por falta de fondos, tal vez,
con toda la prudencia necesaria, no se dejó para este efecto, maliciosamente retrasa-
pasar inadvertido y el diputado Pablo Obre- dos. Fatal hubiera sido el golpe apoyado
gón, hombre de malas entrañas y que acabó desde Veracruz por un batallón de cuatro-
suicidándose en Washington, reclamó el cientos hispanos que acababa de desem-
asiento de preferencia para el Presidente barcar, si uno de los oficiales del Regimien-
del Congreso; Iturbide sufrió en silencio to de Zamora no hubiera dado oportuna
este desaire, tomó desde luego el asiento de cuenta al Generalísimo.
la izquierda y leyó un discurso sobre la Ya Iturbide había pedido que aumen-
se
situación general del país, mas ya no volvió tase el presupuesto de guerra, precisamen-
a concurrir y envió posteriormente un escri-
te porque entreveía la próxima subleva-
to manifestando agravio. ción,más estos fondos sistemática y ten-
Desde entonces puede decirse que la vida denciosamente le fueron negados por el
política de Iturbide y el máximun de sus
Congreso. Cuando recibió la noticia cierta
energias empleáronse en sortear, atenuar
del motín militar, dispuso en el acto que
o contradecir las continuas obstrucciones
D. Anastasio Bustamante al frente de cua-
del Congreso, así como también puede ase-
trocientos hombres de caballería, saliese
gurarse que la vida de este cuerpo o de su
rumbo a Texcoco, donde obtuvo una com-
mayoría, hombrecillos engreídos e inflados
pleta victoria sobre los infieles expedicio-
hasta el ridículo, con sus curules de dudosa
narios de los que apresó trescientos ochen-
legitimidad, no se empleó más que en des-
ta de línea y cuarenta y cuatro oficiales.
ahogar sus odios de secta contra el Liberta-
Mas, entre tanto, habían ocurrido en Mé-
dor. Dice el diputado contemporáneo, Bo-
xico, por parte del elemento político de esa
canegra: "Teniendo el Congreso esa com-
misma sublevación, sucesos muy desagra-
posición y dominado por la asamblea de
dables. Iturbide creyóse en el deber apre-
los masones escoceses, acordaban en las lo-
miante de dar cuenta al Congreso de los
gias lo que en la Cámara debía aprobar la
acontecimientos y pidió al efecto, que se le
mayoría". No acabamos todavía de com-
recibiese. Las Cámaras, ya predispuestas,
prender como en tan poco tiempo, de un
le giraron oficio para que no viniese sino
año escaso, pudo la masonería adquirir
tanto dominio; pero fueron hechos así con-
acompañado del resto de la Regencia. An-
traidor". Y luego medió un diálogo muy Llegó a tanto ésta en el mes de Mayo, que
destemplado entre Iturbide y Yáñez en el hasta se propuso por el Diputado Múzquiz
que, como era natural, nada se aclaró. Los renunciar al Plan de Iguala que acababan
diputados, que casi todos de jurar y sosteniendo que
tenían ya algún prejuicio o la nación debía quedar en
mejor dicho, consigna con- libertad de instituir la for-
tra Iturbide, levantaron allí ma de gobierno que estima-
mismo una indecible tem- se más conveniente. Acor-
pestad contra él acusándole de con ese pensamiento fué
de traidor por estar en co- la felicitación que dirigió al
rrespondencia con el enemi- Congreso el undécimo Re-
go y exigiéndole documen- gimiento de Caballería que
tos y pruebas contra los entre otras cosas afirma-
acusados. Iturbide nombró ba: "La América del sep-
entre estos al Gral. Orbego- tentrión destesta a los mo-
so Presidente aquel día de narcas porque los conoce" y
la Cámara, a los diputados se añadía más adelante que
Udoardo, Fagoaga, Lombar- debía adoptarse en la Amé-
do y Echarte; esto aumentó rica el sistema de las repú-
la intensidad de la tormen- blicas de Colombia, Chile y
ta y dió ocasión a la frase Buenos Aires. La mención
D. Manuel Odoardo. que se hace de estos tres
de Odoardo: "César ha pa-
sado el Rubicón", que fué países nos pone en la pista
tanto como decir Iturbide es enemigo nues- de dos individuos muy amigos entonces en-
tro y nosotros enemigos de Iturbide. tre sí, muy amigos de las logias y que se
Creemos sinceramente que en el fondo habían movido mucho en esos países, D. Mi-
de la acusación tenía el caudillo toda la ra- guel Santa María y Poinsett de quienes he-
zón del mundo. Esa camarilla de peninsu- mos de hablar después.
lares subidos, que querían la Independencia Así las cosas, empezaron a llegar a Méxi-
para los de su clase y que veían como un co noticias, primero obscuras y luego bien
imposible y una humillación el que un crio- claras, de que el Tratado de Córdoba había
llo representase el supremo poder del Im- sido dura e insultántemente rechazado por
perio, eran muy capaces de estar en arre- las Cortes españolas. Estaba, pues, México
glos con Dávila y los otros españoles arma- ya en el caso, previsto en el mismo Trata-
dos. Pero para presentar Iturbide tamaña do, de constituir su gobierno y el jefe de
acusación y ante un público que había de su ejecutivo; pero este no podía ser más
ser tan exigente de pruebas, debió haberlas que un monarca constitucional. De ahí el
llevado más firmes y más claras. Los di- que los borbonistas despechados y los re-
putados no juzgaron suficientes las cartas publicanos de todos matices, vistos en pe-
de Dávila y le corrieron un nuevo desaire ligro sus respectivos ideales, entablasen tor-
declarando por unanimidad "Que los dipu- pe amalgama, con el sólo fin de atacar y
i r tt n n i d r: E m p e r a n o n 493
hacer la vida imposible al egregio liberta- Texas, contra el presidio de la bahía del
dor de México. Espíritu Santo. Noticioso de ello Iturbide,
Ambos contaban con elementos militares dió orden al mismo Negrete, para que em-
poderosos. Por Iturbide estaban D. Anas- prendiese el "desalojar a esos enemigos y
tasio Bustamante, que en aquellos momen- fijarse allípara impedir nuevas tentativas".
tos era el más ejecutivo de todos los gene- Mortal golpe fué el que quisieron dar a
rales, D. Luis Quintanar, hombre de mucho Iturbide los envidiosos e inquietos masones
prestigio y muy buenas maneras. D. Anto- del Congreso cuando le impusieron el cam-
nio Andrade, D. Manuel Sota Riva, D. Ce- bio de personal en la Regencia; pues si bien
nón Fernández, los dos Rincón, D. Manuel quedaba D. Agustín de Presidente de ella,
el resto del personal parecía como escogido
y D. José, Cortázar, Filisola, Santa Anna
y también, aunque se diga lo contrario D. de propósito para hacerle la vida política
Pedro Celestino Negrete y D. José Morán. imposible. Así fué como salió de la Regen-
Del otro lado estaban Orbegoso, borbonis- cia el Canónigo D. Manuel de Bárcena, ín-
ta peninsular, Bravo, Guerrero y Victoria. timo amigo de Iturbide y de su familia, sa
Las actividades de la masonería en este lió también el Obispo de Puebla y D. Ma-
momento histórico «on así descritas por nuel Velázquez de León. Entraron en cam-
sus seguros servidores: "La masonería ha- bio el Conde de Heras a manera de término
bía engrosado sus filas y entró a tomar par- medio e intérprete de la camarilla borbo-
te activa. Hallábanse alistados en las lo- nista y maleante; entró D. Nicolás Bravo,
gias los más caracterizados agentes de la que con todas sus virtudes y méritos perso-
políticaque conspiraban contra Iturbide nales iba ahí a hacer un papel poco deco-
impunemente, favorecidos por cierta inmu- roso, entró también, no sabemos por qué
nidad de que gozaban las sociedades secre- méritos, el Cura de Huamantla D. Miguel
tas de ese género. Mezclados en las logias Valentín. Yáñez, el Regente, perfecta y pú-
mexicanas, españoles, monarquistas y re- blicamente enemistado con Iturbide, fué el
publicanos, se proponían resistir a todo único que quedó.
trance la elevación de Iturbide al solio im- No por la amargura continua que el
perial, no faltando en una reunión masó- Congreso le ocasionase en lo personal, sino
nica un Coronel que, en discusión acalora- porque realmente era imposible gobernar
da en que había más de cien concurrentes, la nación con ese grupo integrado por tan-
dijese: que si faltaban puñales para liber- tos miembros dirigidos por logias de proce-
tarse del tirano (este nombre se daba a Itur- dencia extranjera cuyo principal y primer
bide) ofrecía su brazo vengador a la Pa- artículo de fé era "hacer la guerra de todos
tria." El odio tan tenaz y tan monstruoso modos al héroe de Iguala", este y todo lo
de los masones mexicanos de todas las épo- sensato del imperio, incluso algunos dipu-
cas contra su noble libertador y padre, re- tados patriotas, querían ya otra manera
conoce su origen en estas consignas masó- más' seria y más honorable de regir los des-
nicas muy explicables para tiempos como tinos de la nación; mayormente desde que,
en aquel entonces, cuando eran dominadas repudiado el Tratado de Córdoba, por la
por aquellos descontentos extranjeros; pe- vanidad y estulticia del gabinete español,
ro inexplicables en cualquiera otra circuns- México quedaba en plena libertad de darse
tancia. un régimen y constitución a su gusto y con-
No podemos desvincular de la oposición veniencia.
masónica a Iturbide, dos hechos que aca- Pero era el caso que, deseándolo todos,
baban de ocurrir, y que constan por cartas nadie quería asumir responsabilidades ni
del mismo Libertador. Uno, el 8 de agosto se lanzaba a dar el golpe decisivo. Tocóle
de 182L cuando Iturbide difirió nuestras esta gloria, alabada como tal por el mismo
relaciones con los Estados Unidos y dió or- criterio liberal, al sargento del batallón de
den expresa a D. Pedro Celestino Negrete, Celaya, el famoso Pío Marcha. No se sabe
por medio del cual esas relaciones eran so- a punto fijo si motu proprio o autorizado
licitadas, para que no pidiera "auxilios de por sus jefes, el 18 de mayo de 1822 a las
ninguna clase" a los Estados Unidos. A ma- 9.45 de la noche, se pone al frente de su
nera de respuesta, por parte de esta Nación, regimiento, acuartelado entonces en el ex-
sucedió una invasión de angloamericanos a convento de San Hipólito, ordena "armas al
191 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
hombro, marchen" y ya en la calle, proba- tos del pueblo. Si me abstuve de hacer eso
blemente frente al mismo cuartel, con voz fué únicamente porque me pareció pruden-
robusta y vibrante proclamó Emperador a te deferir a los consejos de un amigo que
Iturbide con el titulo de Agustín I. Otro mi- estaba en aquellos momentos conmigo. Ape-
litar,por nombre Rivcro, entrando en el nas tuvo tiempo para decirme "Se consi-
:
niara en consideración este asunto impor- las galerías; algunos de varias clases del
tante, liste documento fué firmado también pueblo hallábanse también en el salón, aba
por el hombre que ejerció después las fun- jo, entre los diputados.
ciones de Presidente de la reunión de don- Queel pueblo, aunque vociferaba, no ha-
de emanó el acta de Casamata y por uno cia presión efectiva sobre los diputados, se
de los actuales miembros del poder ejecu- echa bien de ver en la actitud que lomaron
cado, con lo que subsanaban cualquier de- obedecido, antes aquello en que contravi-
fecto de la primera elección y en esta se- niere será nulo y de ningún valor. Así Dios
gunda lo hacían después de considerarla me ayude y sea en mi defensa, y si no él
en reposo y libres de la agitación popular. me lo demande". Como se ve por esta fór-
En fuerza de la evidencia que se les echa- mula, Iturbide no erigía un gobierno des-
ba encima con toda su luz, tocante a la pótico y su actuación vendría a ser mucho
utilidad, popularidad y legalidad del Impe- más limitada de lo que después han sido
rio, los jefes militares principales, incluso las de cualquier presidente de nuestra Re-
(i Chávarri y Santa Anna escribie-
tierrero, pública. Mas había un pacto implícito, es-
ron cartas de intensa y sincera felicitación to es, si el Congreso, en primer lugar, no
al Emperador y al recibir la noticia de la salía de ¡as bases de Iguala, y en segundo
proclamación, casi todos los pueblos envia- lugar, si ese mismo Congreso no se cons-
ron sus Actas formales de adhesión y ex- tituía en un sistemático rebelde y en un
presivas felicitaciones. En resumen: nun- inconsciente instrumento de las logias ma-
ca en la Nac ión Mexicana se ha visto una sónicas, sociedad no llamada por el pue-
elección más popular y unánime. blo ni por nadie, a regir los destinos del
Sólo los borbonistas, españoles adinera- país, secta de secretos, de irresponsables y
dos o de alta posición social, se vieron re- antipatriotas por su subordinación al ex-
traerse de estos triunfos y poco a poco des- tranjero.
filaron de la Nación donde se habían enri- México, feliz, se aprestaba a verificar con
quecido. Es decir, que fallaron a su pro- extraordinaria pompa la consagración li-
mes;! de adherirse al Plan de Iguala, desde túrgica y coronación de su libertador. Nom-
ITURBIDE EMPERADOR 497
Emperador; hubo ascensos, entre otros el al llegar precedido de una guardia militar
de Felipe de la Garza, Echávarri y Gómez de gala y acompañado de la Emperatriz
Pedraza y se formó la Casa Imperial con fué recibido por dos Obispos, el de Puebla
los cargos diferentes que suelen tener los y el de Guadalajara y conducido bajo palio
monarcas europeos; Iturbide "con reco- a un primer trono. De allí el Emperador y
mendable moderación suplicó al Congreso, Emperatriz se dirigieron a las gradas del
autor de estos planes y presupuestos, que a altar donde fueron ungidos por el buen
nada de aquello se proveyese, en atención Obispo Cabañas, según las prevenciones del
a la pobreza del erario y sólo se ministra- ritual. Acto continuo el que entonces era
sen las cantidades necesarias para los gas- Presidente del Congreso colocó la corona
tos que fuesen estrictamente necesarios". imperial sobre la cabeza del monarca y
Hanse tachado de festinación innecesa- este colocó otra en la de la Emperatriz.
ria las actividades para preparar cuanto Pasaron en seguida a un trono grande colo-
antes la coronación. No se ve porqué y cado en el presbiterio al lado del Evangelio
aun es muy laudable que así se haya hecho, y el Obispo celebrante, dichas las últimas
si ya Iturbide tenía noticias de un plan ene- preces, volvióse a la concurrencia y excla-
migo o temores de alguna intervención no- mó en alta voz: VIVAT IMPERATOR IN
civa por parte de España. ETERNUM, a loque el pueblo contestó,
Tuvo lugar la coronación el 21 de julio "Vivan 'el Emperador y la Emperatriz".
de 1822, día domingo en el que apareció Después del Ofertorio los Emperadores hi-
la ciudad engalanada con esa profusión y cieron su ofrenda ritual, concluida la cual
elegancia que sabe derrochar la vieja capi- el primer macero en alta voz exclamó:
tal de los virreyes, cuando le sale del co- "El muy piadoso y muy Augusto Empera-
razón la alegría y la glorificación de sus dor Constitucional Primero de los mexica-
verdaderos bienhechores. En la Catedral, nos, Agustín, está coronado v entronizado:
según vemos por las estampas que a raíz VIVA EL EMPERADOR!" a' lo que el pue-
del suceso se hicieron, se desplegó como blo respondió con aplausos delirantes.
nunca se había hecho, la mayor y más Inauguróse el Imperio, confiesan los au-
extraordinaria magnificencia. El Congreso tores más liberales "Si no en condiciones
en pleno y de gran gala, entró a ocupar su de prosperidad, sí en medio del general be-
puesto de honor poco antes de las nueve neplácito y del asentimiento sincero de las
de la mañana. Después entraron todas las masas".
34
CAPITULO XX.
CAIDA DEL IMPERIO.
quien como luego so vio, más que enviado la razón que le asistió para su golpe de Es-
de Colombia, parecía serlo de los Estados tado y no son más que la glosa castellana
Unidos. del invulnerable axioma político: SALUS
Llegañdo a oídos de Iturbide noticias cier- POPULI SUPREMA LEX ESTO.
tas y prohadas de la conspiración, por la Un error práctico de Iturbide en aquellos
que intentaban nada menos que derrocarle momentos fué no haber apresado a uno
el
del trono, resolvió dar un golpe de Estado. de los intrigantes, que tal vez era el princi-
Expidió por de pronto sus pasaportes a San- pal, este era Poinsett, puesto ya en contacto
ta María y ordenó la aprehensión de mu- con los diputados prisioneros; íntimo ami-
chos diputados notables, entre quienes se go de Santa María y con misiones secretas
contaban D. José Joaquín Herrera, Lombar- de los Estados Unidos. Traía instrucciones
do, el P. Mier, Fagoaga, Echarte, Tarrazo, secretas para la anexión de nuestros Esta-
Obregón, Tagle, Echenique, Juan Pablo dos del Norte a la Unión Americana. Sus
Anaya y otros más. A fines de agosto pro- pretensiones fueron rechazadas por el Go-
testaron los miembros del Congreso, a los bierno de Iturbide, y el mismo Emperador,
que contestó el Emperador: "Instruido por con alta dignidad, había despreciado la in-
mí mismo de la Exposición que el Congreso creíblemente fatua pretensión de que Méxi-
me ha remitido a las dos de la mañana de co se ajustase en sus instituciones a las de
hoy, con una comisión de su los Estados Unidos. Poinsett
seno, estoy en el caso de rei- fué desde entonces un amar-
terar la contestación que de go enemigo de Iturbide y de
palabra di a la misma comi- su régimen, al que se dedicó
sión, manifestando que, el a criticar y cuya caída el
artículo 172 de la Constitu- mismo satánico agente pre-
ción que rige provisional- paró, como se desprende de
mente, no se había infringi- carta suya al Presidente de
do en la causa de los seño- los Estados Unidos, fechada
res diputados; pues debien- en Wáshington en enero de
do el gobierno formar un 1823 a su regreso de México.
cabal concepto de los moti- D. Miguel Santa María no
vos que dieron lugar a ella salió del Imperio, se quedó
glos que no fueron otros sino la total entre- pués de haber asegurado a los ciudadanos
ga del ejército imperial a un militar rebel- de Puebla, alarmados por el sesgo antimo-
de de grado inferior y de conocida subordi nárquico que iba tomando la revolución,
nación a dos diplomáticos exlran jeros. que nada tendrían que temer en ese sentido,
De estos convenios salió firmada por al día siguiente se le ve adherirse al plan;
entregóel mando al Marqués de Vivanco, sados por Carlos III los únicos educadores
asumiendo éste todas las responsabilidades, de nuestra juventud masculina, ésta quedó
aunque siempre, como lo había hecho Echá- a merced de todo viento de doctrinas, sin
varri, protestando de su adhesión a la per- una roca filosófica firme de donde asirse,
sona del Emperador y callando de propó- sin unidad de criterio. y sin guía práctica
sito los planes antimonárquicos que iban en que mantuviese a los hombres de letras en
el fondo del Plan de Casa Mata. la recta sindéresis de la moral.
El 20 de febrero, la Guarnición de Guada- Ni bastaba que entre los diputados hubie-
lajara adhirióse al Plan de Casa Mata, Itur- ra talento; les faltaba probidad y toda la
bide quiso parar los primeros golpes expi- serie de torpezas y tropiezos de la Repúbli-
diendo un manifiesto en el cual aseguraba ca, fácilmente se explican cuando vemos
su decisión de restablecer el Congreso y en- que como flor y nata del Congreso se nos
vió una comisión que pasase a Veracruz señala a hombres mediocres y depravados.
para entrar en explicaciones y arreglos con No eran lo peor del Congreso sus diputa-
los pronunciados. Esta comisión, lejos de dos y la mala comedia que desarrollaron,
cumplir con su cometido convino con los sino las manos ocultas que los manejaban.
pronunciados en que era inevitable el res- No se prueba esto con conjeturas sino con
tablecimiento del Congreso afirmaciones históricas de
y en cuanto a la posición de la correspondencia de Joel
aquellos, se convino en tra- Robert Poinsett. Este ma-
zar una línea divisoria entre ligno agente masónico, al
las tropas de una y otra par- regresar a su país en 1823
te, conviniendo además en dejó no sólo sus proyectos
la torpeza de que el ejército y sus órdenes, sino un vice-
pronunciado se pagase del gerente a su imagen y se-
tesoro nacional. mejanza, cuya personalidad
Tres caminos se presenta- apenas dejan entrever nues-
ban a Iturbide para salir de tros historiadores. Fué es-
tan difícil paso: restablecer te caballero Don Miguel de
el Congreso disuelto, convo- Santa María, veracruzano de
car otro nuevo o ponerse al origen, pero al servicio de
frente del ejército reunido Colombia a la que represen-
en Puebla, dejando el título taba diplomáticamente en
de Emperador, como lo in- nuestro propio país. Había
vitaban a hacerlo el Mar- il D. Pedro Celestino
sido desterrado por Iturbide
qués de Vivanco, Negrete y grete. porque el Emperador entre-
Cortázar. Iturbide juzgó to- veía sus conexiones con
do esto como debilidad y lo que hizo fué Poinsett.
reinstalar el mismo disuelto Congreso que Ante este restablecido Congreso y en su
se reunió el 7 de marzo. sesión del 19 de marzo de 1823, Don Juan
La opinión histórica liberal, llama a los Gómez de Navarrete, Ministro y compadre
diputados aquellos "directores bisoños de de Iturbide, presentó al Congreso la renun-
la política, que a sí mismos se aturdían con cia del Emperador: "Admití la corona, de-
las voces de autoridad, orden, justicia, cía, con suma repugnancia, sólo por servir
igualdad y libertad, las cuales se hermana- a la Patria; pero desde el momento que en-
ban bien poco con sus violencias, espíritu trevi que su conservación podría servir, si
de venganza e imprudente deseo de ensa- no de causa, al menos de pretexto para una
yar algo desconocido". Eran en verdad "es- guerra intestina, me resolví a dejarla. Mi
píritus medianos, lanzados en la tortuosa presencia en el país sería siempre pretexto
senda del mal obrar, sembradores de gér- para desavenencias y se me atribuirían pla-
menes venenosos". nes en que nunca pensaba. Me expatriaré
Nos dice Alamán que aquello era todo lo gustoso y me dirigiré a una nación extra
que había podido sacarse para cuerpo re- ña".
presentativo. Así sería y así tenía que ser: Mucha gratitud y filial amor debemos los
desde 1767 en que salieron del país expul- mexicanos al Emperador Iturbide; pero no
502 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
podemos menos de condenar esta debili- milia tendrá derecho a la pensión que las
dad. Creemos con su mismo enemigo, Za- leyes designan, en caso de su muerte.
vala, que aún entonces mismo era el mo- —
"SEPTIMA. Declara el Congreso a don
mento de haber salvado la corona y la Na- Agustín de Iturbide el tratamiento de Exce-
ción con una de aquellas explosiones de lencia.
energía y de valor que él mismo había uti- "OCTAVA. — El Congreso declara solem-
lizado diez o doce años atrás. Un atenuan- nemente (pie en ningún tiempo hubo dere-
te sería, para disculparle, si nos constase, cho para obligar a la Nación Mexicana a
que ya para entonces le era conocida la sujetarse a ninguna ley o tratado, sino por
protección de los Estados Unidos del Norte sí misma, o por sus representantes nombra-
a la Logia que acababa de traicionarle. Es dos, según el derecho público de las nacio-
ta protección consta clarísimamente en la nes libres. En consecuencia, consideran no
ya mencionada correspondencia entre Poin- subsistentes el Plan de Iguala y Tratado de
sett y Santa María, teniendo en cuenta ade Córdoba, quedando en absoluta libertad pa-
más lo que sin empacho afirma Zavala, o ra constituirse en la forma de gobierno que
sea que el Gabinete de la Unión Americana más le acomode. —
México, 8 de abril de
tomó por norma práctica los informes de 1823".
aquel su enviado. Con la propia opinión liberal, este dicta-
La comisión del Congreso men debe calificarse de "to-
a quien Iturbide pasó la ex- do él erróneo y violento". Ni
presada renuncia, formuló la proclamación de Iturbide
su dictamen en las siguien- fué obra de una conspira-
tes proposiciones: ción, aunque sí hubo en de-
"PRIMERA.— El Congre- terminados momentos ama-
so declara la coronación de go o apariencia de presión
don Agustín de Rurbide co- por parte de algunos altos
mo una obra de violencia y jefes militares, ni llevaba
de la fuerza, y de derecho consigo coacción revolucio-
nula". naria por no haber entonces
"SEGUNDA.— De consi- ley ninguna que contradije-
guiente, declara ilegales lo- se la monarquía, ni mucho
dos los actos emanados de menos fué nula. La aproba-
este paso y sujetos a la con- ron ciento seis diputados,
firmación del actual gobier- sin que en ninguna acta con-
no". temporánea constase expre-
"TERCERA. — Declara V\s. 267. — Gral. D. Mariano Michelena. siónque indicase coacción
igualmente no haber lugar a * en el Congreso. Este mismo
discusión sobre la abdicación que ha hecho se encargó de la redacción de un juramen-
de la corona. to sagrado que afirmaba ser Iturbide em-
—
"CUARTA. El Supremo Poder Ejecuti- perador legítimo. Asistió oficialmente y en
vo activará de acuerdo con don Agustín de pleno al acto de la coronación, como prota-
Iturbide, su pronta salida del territorio de gonista de coronando por manos de su
él,
Procedió el Congreso a nombrar un go- según el derecho público d'e las naciones li-
bierno provisorio con el título de Poder bres, no subsisten el Plan de Iguala, Trata-
Ejecutivo, compuesto de tres personas: Don do de Córdoba, ni el decreto de 24 de febre-
Nicolás Bravo, bombre relativamente acep- ro del año anterior, por lo respectivo a la
table, pero que por su poca instrucción na- forma de gobierno que establecían y llama-
die podía considerar como cabeza de una mientos que hacían a la corona, quedando
nación. El otro era D. Guadalupe Victoria, la nación en absoluta libertad para consti-
que a pesar de sus viejos méritos militares tuirse, como le acomode, subsistiendo por
era hombro flojo y moral- la libre voluntad de las mis-
mente débil, y muy de las mas, las tres garantías de
simpatías de Poinsett. El ter- Beligión, Independencia y
cero era nada menos que Unión, y lo demás que con-
D. Pedro Celestino Negrete, tenían los mismos Plan, Tra-
español peninsular perfecta- tado y Decreto, que no se
mente manchado con su re- opusiese a lo anterior".
ciente traición a su amigo y Aparte de las muchas fal-
jefe Iturbide. Como los dos sedades que entraña ese de-
primeros se hallaban ausen- creto, llevaba en sí mismo
tes, suplió a Bravo D. José la respuesta los mismos se-
:
terio se lanzó por el mal camino de las in- ferencia secreta con Poinselt, el mismo que
cautaciones, cuales fueron las de los bienes había dado el primer grito militar contra
de los suprimidos jesuítas y hospitalarios [turbide, el paisano y amigo de D. Miguel
y de la Inquisición, y por el derrumbadero Santa Maria. Y es de saberse que por este
de mal vender o alquilar por pagos irriso- tiempo Santa María se carteaba con Poin-
rios, las rentas de la nación. Todo ello llevó sett sobre el próximo arreglo del ideal de
a la pobre república desde su segunda cuna este último, o sea la República Federal.
a la vida desastrosa de los empréstitos con Con sólo este nombre de República Fede
casas extranjeras. La casa Staples, de Lon- ral y sin saber lo que tal cosa significaba,
dres, prestó diez y seis millones de pesos, como descaradamente lo confesó el propio
lo cual no impidió que se contratase otro Santa Anna años después, partió este de
empréstito con la casa de Manning y Mar- Veracruz y entrando por Tampico se decla-
shall en representación de Barclay, Herring, ró a sí mismo "Protector de la Federación",
Richardson y Cía., de Londres. Las discul- de una federación que ni siquiera existía.
pas alegadas por Alamán, no nos parecen Santa Anna merecía, en justicia, ser pasado
suficientes. Mejor hubiera sido que confe- por las armas; mas, lejos de sufrir la me-
sase la verdad y esta era la de tener que nor pena, fué nombrado Comandante Mili-
asirse el gobierno a un clavo ardiendo. El tar de la Provincia de Yucatán. En Guana-
hecho implacable de no tener con qué pa- juato, Zacatecas, Morelia y Oaxaca, hubo
gar a nuestro ejército, siempre insaciable, movimientos sediciosos en este sentido de
significaba entonces el disloque inmediato Federación, pero el más importante de to-
de ese fantasma de gobierno y un abismo dos, fué sin duda el de Guadalajara, enten-
sin fondo para la política v para la socie- diendo bajo tal nombre todos los departa-
dad. mentos que compusieron la Nueva Galicia.
A la sombra de esos prestamistas y de Como en las revueltas populares que hubo
otros grupos de mercaderes, negociantes y en la capital de Jalisco, se dice que sonaron
mineros ingleses que, invitados por D. Lu- algunos vivas a Iturbide; como, por otra
cas Alamán, afluyeron con inexplicable ra- parte Don Anastasio Bustamante, con man-
pidez a nuestro país, vino por esos días un do en esa plaza, fué en lo particular muy
joven, Mr. Ord, hijo del Rey de Inglaterra, amigo de Iturbide, se quiso hacer pasar por
Jorge IV, hijo morganático del dicho mo- iturbidista todo ese movimiento; mas la
narca y de Miss Fitzherbert, señora católi- verdad de las cosas es que no hay pruebas
ca; vino ese joven con intenciones, más que suficientes para ello, y sí por el contrario
suyas, de su padre, de que ocupase el trono para tenerle por un movimiento federalis-
que acababa de abandonar Iturbide y posi- ta, ya que Bustamante en aquella época era
blemente hasta creyendo que nos hacían un un activísimo yorkino. Otra prueba de lo
favor. Bien pronto tuvieron que abandonar mismo es que el tal movimiento expiró sin
la empresa, o por propia persuación o por fuerza de armas, con la sola garantía de
una negativa. Todo este negocio fué extra- una próxima Federación. El castigo que
oficial y secreto. El candidato ya no volvió recibió Jalisco, no de otras manos que de
a Inglaterra, pasó a Georgetown y luego a las del mismo Negrete, fué la desmembra-
Nueva Orleans, donde murió muchos años ción de Colima, que pasó a ser territorio y
después. no estado, de lo que había de ser la Fede-
Por de una verdadera /autoridad
falta ración.
respetable,que nunca pudieron acabalar ni Se hace muy verosímil que todas estas
con Alamán, las pobres figuras del Ejecu- agitaciones fueron provocadas por los nu-
tivo; pero principalmente a causa de un merosos masones que había en el Congreso
virus secreto que invadió por entonces la General para que, con esta tensión y apa-
psicología de los pueblos, muchos y muy rente urgencia se precipitasen los pasos que
principales de nuestras provincias se encon- habían de asegurar la malhadada Federa-
traron en discordia o en positiva rebelión ción.
contra el Centro. Así, casi de relíenle, por sorpresa, el 21
Inauguró esta nueva serie de revolucio- de mayo de 1823, estando al frente del Eje-
nes el General Don Antonio López de San- cutivo, los dos agentes militares de Poinselt;
ta Anna, el mismo que había tenido la con- Guerrero y Victoria, el Congreso levantó un
506 HISTORIA DE LA NACION M E X I C A N A
acta encuyo artículo quinto terminante- vantó nombrando al Brigadier D. José Cal-
mente declaraba: "La nación mexicana derón y en que se dice que participó el, des-
adopta para su gobierno la forma de repú- pués, Arzobispo de México, Posada y Gar-
blica representativa, popular, federal y el duño, a la sazón Provisor de Puebla.
artículo sexto, más explícito que el anterior Más apariencias de iturbidista tuvo el mo-
dice: son Estados
'"Sus partes integrantes tín de Tepic, acaudillado por un Barón de
libres, soberanos e independientes en lo que Rosemberg, aventurero alemán a quien Itur-
exclusivamente toque a su administración bide había hecho Teniente Coronel. Al Ba-
y gobierno interior, según se detalle en esta rón se unió un don Eduardo García, parien-
acta y en la Constitución General". Tal te del mismo Iturbide por quien aquel se
acta, lisa y llanamente, fué una imposición, había declarado abiertamente. Hiciéronse
tanto más burda cuanto que se dictaba en fuertes," pero el coronel Luis Correa, envia-
víspera de las elecciones para el siguiente do para reducirlos, los atacó y habiéndolos
Congreso. derrotado mandó pasar por las armas a esos
Por lo demás, era inválida en su misma dos generales y a varios jefes de aquella
raíz: estaba dada por un Congreso reunido facción.
para constituir la nación; pero según las La verdad de las cosas es que, en algu-
bases del Plan de Iguala, de que nunca tu- nos por malicia y en otros por fantasía, se
vieron derecho a desertar. Cada diputado quería ver iturbidismo por todas partes. Tal
se consideró que lo era desde el momento acontecía con la llamada conspiración de
en que juraba el Plan de Iguala, suponién- Celaya, y todo porque en una casa de la
dolo como una condición sine qua non. capital que está situada en la calle de aquel
Romper su juramento era tanto como de- nombre, encontráronse papeles y planes su-
clararse sin poderes para legislar. puestos, hechos tal vez, por los mismos fra-
Ocupóse también este pseudo Congreso de guadores de la calumnia contra Iturbide.
rehabilitar la memoria de los primeros in- A pretexto de esto, se puso en la cárcel a
dependientes y en esto son de alabarse aque- título de conjurados, a veinticinco indivi-
llos pseudo diputados, ya que por haber si- duos y al diputado Don José Octavio Andra-
do derrotados y martirizados los iniciado- de, que fué reducido a prisión y desterrado.
res de nuestra independencia, no perdieron # * #
sino enaltecieron sus méritos para con nues-
tra patria. La Iglesia recibió en solemnísi- ¿Qué había pasado entre tanto con el Li-
mos triunfos las cenizas de Hidalgo, More- bertador de México? Se había embarcado
los y Matamoros, así como también las de en la fragata "Rainwlings", con dirección a
Allende, Aldama y otros notables, indepen- Liorna. Allá se instaló con su numerosa
dientes. No debe pasar desapercibido el he- familia lo menos mal que le podían permi-
rbó de que aquellos mismos hombres del tir las circunstancias y el asignado de vein-
Congreso, hicieron colocar en medio de ticinco mil pesos que le había el gobierno
los nombres memorables el de D. Agustín de concedido. No seguiremos adelante sin ha-
Iturbide y ordenaron que en lugar preferen- cer notar, como lo hace su mismo enemigo
te, dentro de un gran cuadro se colocase el don Lorenzo de Zavala, que fueron los ata-
bastón de este héroe y el sable que llevaba ques proferidos, mayormente por el doctor
cuando hizo su entrada triunfal en México. Mier, en el sentido de que a Iturbide se le
Estos atributos quedaron allí hasta que ocu- debía considerar ya como rico, como usur-
rrió el lamentable incendio del Congreso pador de bienes de la nación y que no me-
bacia los años de 1856. Pero es de notarse recía que ésta le diese esos veinticinco mil
que al mismo tiempo que estaban glorifi- pesos. Como bien anota Lorenzo Zavala, si
cando a este héroe, se estaba ya perpetran- Iturbide hubiera tenido los millones que se
do el decreto que había de llevarlo al últi- aseguraba haber transportado al extranje-
mo suplicio. La fuerza sectaria los sumer- ro, su familia no habría llegado a las difi-
gía en el absurdo. cultades y a las indigencias porque tuvo
Por aquel tiempo se comenzó de nuevo a que pasar después de la muerte del gran
hacer correr la voz de que los diversos mo- caudillo.
tines estaban en conexión con Iturbide. Se En Liorna, como el mismo Iturbide lo
trata sobre todo, del de Puebla, que se le- afirma en su diario, tuvo grandes temores
SEGUNDO PODER E .1 E C U T I V O 507
de que la Santa Alianza, en combinación cho más estrecha en aquellos que hicieron
con Fernando VII se apoderase de su per- confesión de honor y valor, y que tienen las
sona, altamente odiosa al gobierno español, armas en la mano. La bendición o la execra-
como que Iturbide le había arrancado la ción de generaciones sin número caerán so-
mejor perla de su corona. Resolvió, pues, bre los militares de México; la bendición,
embarcarse para Inglaterra. Dificultades si saben sobreponerse a sus pasiones parti-
inesperadas hicieron que fuese hacia el nor- culares y unirse por el camino de la virtud,
te de Europa y que ahi se embarcase en uno para rechazar las invasiones exteriores, y
de los puertos de Bélgica, para Londres. Allí restablecer la paz interior de su país; y la
tomó casa y puso carruaje, tratándose, no excecración, si ignorantes, preocupados y
precisamente como un gran príncipe, pero sin virtud, no saben unirse en el centro de
sí como lo exigía la decencia de su patria, donde debe partir la fuerza por el más se-
a la que seguía simbolizando. Acompañá- guro orden y dirección: yo penetrado de es-
ronle en su viaje sus capellanes, un señor tos sentimientos, he recorrido en direccio-
Morantini, intérprete, y el historiador To- nes opuestas, espacios inmensos para des-
rrente. empeñar en la parte que me toca esta gran-
Ocultamente, seguíale los pasos el domi- de obra. El amor de la patria me anima y
nico peruano, Marchena, quien llevaba otras sólo aspiro a una gloria inmortal.
muchas misiones, bien odiosas, a la Cor- Por un beneficio especial del Altísimo, mi
te Romana. corazón no tiene vaso para los sentimien-
Con fecha 13 de febrero de 1824, Iturbide tos, ni ama la venganza. Yo no tendré más
dirigió al Congreso mexicano una comuni- enemigos que los que lo sean de la Patria,
cación en la que, sencillamente, le daba y busco disculpa en la inexperiencia y en
cuenta de su paso de Italia a Londres y en el engaño a los que pudieron ser seducidos
segundo lugar le hacía ver la disposición y y obrar contra mí en alguna manera".
deseo que tenía de prestar sus servicios al Mientras Iturbide, con un patriotismo
gobierno de México, cuya independencia que nadie pudo negarle volvía a Méxi-
corría gran peligro por los esfuerzos que co, el Congreso daba el decreto de 16 de
hacía el Gobierno español que contaba con marzo de 1824; "el inicuo decreto", así le
los auxilios de la Santa Alianza- para recon- llaman los propios hierofantes del partido
quistar sus perdidos dominios. Todo esto liberal,mediante el cual Iturbide quedaba
eran verdades notorias. considerado como traidor y como traidores
Poco antes de morir confirmó Iturbide a los que le diesen entrada en la nación. El
Garza en esta su creencia y no solamente, decreto quedó aprobado por sesenta y cin-
sino que dijo que tenía todos los documen- co votos contra dos. Estos dos se deben gra-
tos para probarlo, y que se le había querido var en las páginas de la historia de la fide-
hacer instrumento de las miras de Fernan- lidad con letras de oro; fueron los señores
do VIL Estos documentos se encontraban Martínez de Veas y D. Miguel Guridi y Al-
entre los que el Gobierno dizque no quiso cocer.
leer y que entregó al fuego sin leerlos. No
es crimen de toda la Nación Mexicana
Probablemente el Congreso evitó encontrar elque su Libertador Iturbide haya sido con-
una verdad que tanto decía contra su injus- denado; pero sí es crimen de todos los que
ticia e ingratitud. firmaron aquel decreto y de los que le die-
Sin quemaduras apareció después en ma- ron ejecución. Nada nos extrañan en ese
nos del Gobierno un papel que acaba de asesinato nombres como Lorenzo Zavala,
publicar en su Boletín el Archivo General Gómez Farías, Rendón y aun de eclesiásti-
de la Nación; Iturbide lo entregó a su con- cos descarriados como Ramos Arizpe y el
fesor en el momento en que lo iban a fusi- doctor Mier y Alpuche.
lar. En él se encuentran dirigidas a los Jefes Pero cuando entre los que condenaron a
Militares, las siguientes palabras: "Inmi- Iturbide encontramos los nombres de un
nente y próximo es -el peligro en que la Pa- Becerra, de un Gómez de Portugal y de un
tria se encuentra de caer en una nueva es- Pablo Vázquez, no podemos menos de ad-
clavitud, que sería más cruel y durable que mirarnos y de condenarlos en este acto que
la que ya sufrió; todos sus hijos deben co- fué de grandísima ceguedad. Si se quiere
rrer a salvarla, pero esta obligación es mu- tomar en serio el atenuante que presenta
HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
D. Carlos Mana de Bustamante, diciendo El Congreso de Tamaulipas, despreciable
que decreto fué solamente dado "cid te-
el por su número y calidad, y más que todo
rrorem", sin intención real de darle cumpli- porque realmente estaba a las órdenes de
miento; hallaríamos en la palabreja una Carza, cacique de aquellas regiones; reuni-
satida, pero no una satisfactoria respuesta. do en la posada de éste y bajo su presiden-
Nótese desde luego que este decreto, por su cia, condenó a muerte al Libertador de Mé-
misma naturaleza, no podia considerarse xico, usurpando funciones que no le perte-
como promulgado si no lo era después del necían y sin atender a lo más rudimentario
tiempo necesario para que la principal víc- de las leyes. "Iturbide (continúa el mismo
tima tuviese noticia de él. Pues no hubo tal Garza, después de referirnos cómo su con-
plazo y por eso Iturbide, ignorando el de- greso de Tamaulipas lo sentenció a muerte)
creto, se embarcó para México el 4 de ma- había ocurrido al Congreso pidiendo que
yo, a bordo del bergantín inglés "Springs". se le oyese y la honorable Asamblea decre-
Llevaba por toda comitiva a su esposa, a sus tó que pasase a mí la instancia para que,
dos hijos menores, a D. Ramón Malo, al in- conforme a las facultades que se me habían
térprete Morantini y a los PP. Treviño y concedido, diese, o no, la audiencia que se
López. Este abandono, este débil cortejo pedía. Yo estaba impuesto de cuanto Itur-
de familia, indica la perfecta confianza que bide le quería decir, y no me pareció conve-
Iturbide tenía en su sencilla empresa de niente aventurar el paso por más tiempo.
ofrecerse al país y darle, si era menester, Ocurrió por segunda vez a la misma autori-
una segunda libertad de los ataques extran- dad de palabra por conducto del capellán
jeros. Y el mismo hecho de no esperarle en auxiliar, presidente de la misma asamblea,
el puerto los amigos suyos militares, ni ha- Presbítero Don José Antonio Gutiérrez de
berlos él citado para que le recibiesen, in- Lara y contestándole el mismo Garza lo
dica que estaba muy lejos de toda acción mismo". La palabra "aventurar el paso"
que estuviese conectada con las revolucio- en la mentalidad de Garza y del Congreso
nes parciales que habían hasta entonces tamaulipeco, son clara indicación de que no
agitado al país. querían que la sentencia pasase al Congre-
Sin darse a conocer, es cierto, pero tam- so General de la Nación, donde tal vez se
poco sin disfrazarse, Iturbide desembarcó hubiesen aterrorizado de su propio decreto,
en Soto la Marina el 10 de julio de 1824. si es que ya no anulado tan monstruosa re-
Bolamente, y al alarle los brazos dijo que elpuerto, para lo que tuvo que ayudarle,
esto no era necesario. Pero, instado por el pecunariamente el mismo Garza, de lo que
ayudante, se prestó luego, diciendo: "bien, este líace alarde.Posteriormente fué remiti-
bien". Su marcha, de más de ochenta pasos da por gobierno
el Colombia, para donde
;i
y su voz, fueron con la mayor entereza. Lle- sus enfermedades y posibilidades no le per
gado al suplicio, se dirigió al pueblo, co- mitieron ir. Desembarcó por fin en Nueva
menzando: "Mexicanos, sed obedientes a Orleans, y de allí pasó a Georgetown, terca
vuestras leyes, resistid al ataque de las po- de Wáshington, donde vivió y radicó.
tencias europeas contra el cual yo venía a No dejaremos de decir, para ejemplar de
defenderos como simple soldado". Con- las señoras cristianas, un episodio que tuvo
cluyó asegurando que no era un traidor a lugar en aquella ciudad. Allá fué a parar,
la Patria, pidiendo que no recayese en su pocos años después, el general Don Anto-
familia esta falsa nota. Besó el santo cru- nio de Echávarri, el mismo que traicionó
cifijo y murió al rumor de la descarga. al imperial consorte de esta honorable viu-
Sus funerales fueron al día siguiente, ce- da y vino a ser una de las principales cau-
lebrando la misa uno de los mismos miem- sas de su caída y de las desgracias todas
bros del Congreso, el cual con la psicología de la familia. Este Echávarri, expulsado
de aquella época no quiso dar su voto la de México, fué a dar a Filadelfia. En la mi-
seria fué ayudado por su misma victima, la
víspera, "para no quedar irregular".
señora viuda de Iturbide, y en su última
Fué enterrado Iturbide en la iglesia vieja,
enfermedad y postreros momentos, Echá-
que estaba entonces deshecha. Ahí queda-
varri la tuvo a su lado como único consue-
ron sus restos hasta que el año de 1838, Don
lo, procurándole ella los auxilios de nues-
Anastasio Bustamante hizo que fuesen tras-
tra Santa Religión.
ladados a la capital de la República, donde La señora vino a morir en Filadelfia, en
descansan en la capilla de San Felipe de cuyo cementerio se encuentran sus restos.
Jesús en la Catedral de México. Su retrato y otras prendas del Emperador,
La viuda de Iturbide, que estaba próxima están en uno de los principales museos de
a dar a luz, pasó a vivir algunos días en dicha ciudad.
—
CAPITULO XXII
VIAJEROS NOTABLES.
años, estaban circulando, traducidas a las cualidades del hombre sabio, con sabiduría
lenguas principales europeas y como ese espiritual y meritoria, alábanse sus fructuo-
esclarecido viajero no sólo era un paisajis- sos viajes, penetrando por naciones extran-
ta literario, sino que hablaba mucho de mi- jeras para conocer lo bueno y lo malo que
nas y de la manera de enriquecerse; esto haya en" ellas. "In terrom alienigenarum
más que otra cosa fué el aliciente de aque- gentiüm pertransiet bona enim et mala iñ
;
rra admirable y no haber en ella lobos ni Muy poco conocido entre los viajeros me-
otros animales que lo destruyan como en morables por nuestro país, es el P. Rernabé
España. Hay hombre que hierra cada año Cobo, jesuíta andaluz, incorporado desde
.Vi 2 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
muy joven en la Provincia del Perú. Des- ri se aprovechó, sin ocultarlo, de buen cau-
de allá se vino por tierra, viaje heroico, de- dal de material ajeno; pero aparte de él,
jando consignadas en cartas escritas a otro sus propias observaciones dan vida y no-
compañero suyo que dejaba en Lima, sus table colorido napolitano y optimista a sus
curiosísimas impresiones de viaje. Desgra- descripciones, que bien pudieron ser las
ciadamente no han quedado más que las que excitaron imaginación y energías
la
dos últimas, que cubren su trayecto desde del Barón de Humboldt pocos años más
Guatemala a la ciudad de México, con des- larde. El libro de Carreri está hecho con
cripciones de esta ciudad y del lamoso de- cariño a México y así ha sido también reci-
sagüe de nuestras lagunas para el que, co- bido en gratitud, por nosotros;
mo ya queda dicho, En tiempos mo-
el P. Bernabé Cobo dernos una edito-
fué consultado por rial d e bibliófilos
el señor V i r r e y. mexicanos publicó
Culminó la visita cierta traducción
de (lobo en dos li- que de los libros de
bros: "Su Crónica Carreri hizo D. Jo-
de la Nueva Espa- sé María Agreda.
ña" que se ha per- Se supone que está
dido y una valiosa tomada de los pa-
Historia Natural en peles de este señor;
dos tomos, que pu- pero el Doctor Car-
blicó hace poco D. los Castañeda ave-
Marcos Jiménez de riguó que no está
la Espada. No pa- muy conforme con
rece que el P. Cobo el original. No son
haya traído ningu- muchas las revela-
na otra misión sino ciones de ese libro
la de sus investiga- para los mexica-
ciones científicas, nos; pero con res-
lo que acusa buen pecto a Europa, el
sentido y aspiracio- viaje d e Gemelli
n e s culturales en Carreri fué el pri-
los jesuítas perua- mero que empezó
nos, ya desde el si- a darnos a conocer
glo XVI. en Europa de una
A fines del siglo manera favorable.
XVII se presentó No era, sin em-
por Acapulco, con bargo, un viajero
muchas cartas de de preparación a la
recomendación, e 1
antigua el que Mé-
Doctor Giovan i
jico necesitaba al
Erancesco Gemelli rayar las luces del
Carreri, italiano ri- Ca nuevo siglo. Había-
pi g . 270.—El £>oc •
1 1 i
co, había ya
que mos
vivido casi a
viajado por medio mundo, con escuela y oscuras tocante al conocimiento de nuestro
espíritu parecidos al de Marco Polo. Dejó propio país y más considerado en su con-
impresos no seis lomos, como dice Beris- junto, hasta principios del siglo XIX, en
táin, sino nueve, que vieron la luz pública que desembarcaba, también por Acapulco,
en Vénecia el año 1728. El tomo sexto está Federico Enrico Alejandro de Humboldt,
dedicado, casi totalmente, a la Nueva Es- esclarecido hombre de ciencias nacido en
paña. Berlín el 14 de septiembre de 1769.
Muy amigo de Sigüenza y Góngora y Dotado de un ingenio extraordinario,
muy en contacto con la biblioteca jesuítica cursó en las Academias de Gotingen, Franc-
de San Pedro v San Pablo, Gemelli Carre- fort y Friburgo. Nada significarían sus
V I A .1 E II O S N O T A R L F S 513
ble volcán Tunguraga y las ruinas de un Una nueva edición prepara y anota con
reciente temblor en Biobamba. Suben por gran caudal de erudición nuestro buen ami-
la falda oriental al apocalíptico Chimbora- go Vito Alessio Bobles.
zo. Con un abismo a sus plantas y bajo una En el libro primero se dedica a conside-
cúpula de pórfido, a 19500 pies de altura, raciones generales sobre la extensión y as-
instalan sus instrumentos y hacen una serie pecto físico de la Nueva España, a las in-
de observaciones de la más alta importan- fluencias de las desigualdades del suelo en
cia para la geografía física. Guayaquil, Li- el clima, agricultura, comercio y defensa
ma y el Callao, donde observa Humboldt militar del país. Trata en el libro segundo
la inmersión de Mercurio en el disco del de la población general de la Nueva España
sol, fueron los siguientes puntos de su itine- y división de los habitantes en castas. Va en
rario. el tercer libro la particular estadística de
fras; en una palabra: la obra que desde hermosos lagos de las montañas de la Sui-
aquella fecha hasta nuestros días, hemos za. Por todas partes conducen a la capital
de tener presente cuantos querramos es- grandes calles de olmos y de álamos blan-
cribir sobre México antiguo. cos: dos acueductos, construidos sobre ele-
Cierto es que Humboldt se aprovechó vados arcos, atraviesan la llanura y presen-
de datos ya escritos y de ciencia ajena; pe- tan una perspectiva tan agradable como
ro todo pasó por el tamiz de su personal embelesadora. Al norte se descubre el mag-
critica, sensata y hasta severa. Lo cual no nífico convento de Nuestra Señora de Gua-
obstante, parece que se le fué la pluma en dalupe, construido en la falda de las mon-
fuerza de la gratiud, verdadero cariño, que tañas de Tepeyacac, entre unas quebradas
experimentó por México, país en el que a cuyo abrigo se crían algunas datileras y
soñaba todavía en su extrema vejez y al yucas arbóreas. Al sur, todo el terreno en-
que proyectaba un viaje final. tre San Angel, Tacubaya y San Agustín de
No dejaremos, a este propósito, de re- las Cuevas, parece un inmenso jardín de na-
producir sus lindas páginas sobre el Valle ranjos, abrideros, manzanos, guindos y
de México: "He visto consecutivamente, y otros árboles frutales de Europa. Este her-
en un corto espacio de tiempo, Lima, Mé- moso cultivo forma contraste con el aspec-
gico, Filadelfia, Washington, París, Roma, to silvestre de las montañas peladas que
Ñapóles y las mayores ciudades de Alema- cierran valle y entre las cuales se distin-
el
nia. Comparando unas con otras las im- guen losfamosos volcanes de la Puebla, el
presiones que se suceden rápidamente en de Popocatepetl y el Iztaccihuatl. El pri-
nuestros sentidos, se puede llegar a recti- mero forma un cono enorme, cuya crátera
ficar una opinión que acaso se ha adopta- siempre encendida, y arrojando humo y ce-
do con demasiada ligereza. En medio de nizas, rompe en medio de las nieves eter-
las varias comparaciones, cuyos resultados nas." Hasta aquí Humboldt. Dejando en Mé-
pueden ser menos favorables para la capi- xico sus gratos recuerdos y un buen peda-
tal de Mégico, debo confesar que esta ciu- zo de su corazón, salió por el rumbo de los
dad ha dejado en mí una cierta idea de Estados Unidos en julio de 1804. Desde en-
grandeza, que atribuyo principalmente al tonces ha de recogerle la Historia general,
carácter de grandiosidad que la dan su si- pero señaladamente la de Alemania. En
tuación y la naturaleza de sus alrededores. México siguió viviendo Humboldt por su
Ciertamente no puede darse espectáculo correspondencia, la que sostuvo hasta el
más rico y variado que el que presenta el mismo año de su muerte con tres genera-
valle cuando en una hermosa mañana de ciones de hombres de ciencia que se fue-
verano, estando el cielo claro y con aquel ron sucediendo en ese largo medio siglo.
azul turquí propio del aire seco y enrare- Siguió viviendo por sus obras, tan leídas,
cido de las altas montañas, se asoma uno tan reeditadas y tan copiadas; sigue vivien-
por cualquiera de las torres de la catedral do por las estatuas de bronce que tiene en
de México, o por lo alto de la colina de Cha- varias partes de la República y por la so-
pultepec. Todo al rededor de esta colina ciedad que lleva su nombre, que existió
se descubre la más frondosa vegetación. por algunas décadas desde 1861.
Antiguos troncos de ahuchuetes. de más de Como el Barón de Humboldt y sus obras
15 ó 16 metros de circunferencia, levantan obtuvieron un triunfo parecido al de Co-
sus copas sin hojas por encima de las de lón y, pecuniariamente hablando, superior
los schimes, que en su porte o traza se pa- al de Colón, se animaron otros viajeros más
recen a los sauces llorones del oriente. Des- o menos científicos y desde luego se animó
de el fondo de esta soledad, esto es, desde el gobierno de Carlos IV a enviar una Co-
la punta de la roca de pórfido, de Chapul- misión exploradora dos años después, en
tepec, domina la vista una extensa llanu- 1806. Sólo que el jefe de la tal expedición
ra, y campos muy bien cultivados que co- distaba mucho de valer lo que Humboldt.
rren hasta el pié de. montañas colosales, Era el Capitán D. Guillermo Dupaix, hún-
cubiertas de nieves perpétuas. La ciudad garo de origen francés.
se presenta al espectador bañada por las Trató a Humboldt personalmente en 1803
aguas del lago de Tezcuco, que rodeado de y después debió regresar a España para ob-
pueblos y lugareillos, le recuerda los más tener sus viáticos y pases regios. Acompa-
HISTOR1 A I> K LA NACIÓN MEXICANA
ñado de un señor Castañeda, habilísimo di- y etnólogos, que para el de los historiadores
bujante, viajó Dupaix por las ruinas de de la vida humana. No es de lectura segui-
Yucatán y de Palenque. Dejó un libro muy da, ni lo pretendió el autor, sino más bien
valioso, más que otra cosa, por los dibujos. obra de consulta y, para el que, no esté in-
Su título es "Antiquités Mexicaines" y fué teresado en esos tópicos, un tanto árida.
impreso en París en 1834. Buena parte de Marshall H. Saville, con excelente prepa-
los originales, no sabemos cómo, se encon- ración y verdadero deseo de realzar todo lo
traba hace poco en los archivos de una fa- bueno de nuestros indios, escribió catorce
milia particular de Sevilla. libros sobre asuntos mexicanos, fruto preci-
Consideramos también como fruto de los samene de sus viajes. La obra cumbre de
trabajos de Humboldt, por el entusiasmo y su vida es la coleción de objetos indios en el
direcciones que sus obras les comunicaron, Museo Indiano de Nueva York. La ciencia
primeramente a Lord Kingsboroug, al Du- y trabajo que eso supone, su excelente cla-
que de Loubaty, andando el tiempo al natu- sificación y por añadidura la servicialidad
ralista y viajero francés Despreaux, que que distingue al personal de esa Institución,
tanto escribió en nuestro "Museo Mexica- vienen a formar un monumento de gran uti-
no". lidad para toda la América.
Remotos sucesores fueron los miembros Viajero a pié, a caballo y hasta en humil-
de la Comisión francesa de 1856, que nos de acémila montado, con toda su dignidad
ha dejado tres magníficos tomos de docu- y sus sesenta años, es nuestro querido ame-
ricanista el Doctor Heriberto Eugenio Bol-
mentos e investigaciones geológicas y ar-
ton. Fruto de esos viajes han sido, tratándo-
quelógicas. A los nombres de Dolfus, Vi-
se de México, seis libros suyos que nosotros
relet y Monserrat, que integraban esa comi-
sión han de Asociarse los del abate Bras-
conocemos. El más sabroso por lo que in-
seur de Bourbourg, maestro aunque un po-
forma, por lo que forma y tiempla los ca-
racteres y hasta por la belleza y garbo de
co fantástico, en arqueología maya y el de
Ternaux-Compans, traductor de muchas an- su estilo, es el "Rim of Christendom" Ori-
tiguas crónicas mexicanas.
llas de la Cristianidad, publicado reciente-
mente. Sin embargo, la obra de Bolton de
De primerísima clase y altamente meri-
mayor utilidad general es su "Guía de Ma-
torias fueron las exploraciones y los libros,
teriales. .en los Principales Archivos de
.
bien con algunas puntadas protestantes de- dad o el lucro de sus Mecenas; pero no son
sagradables y erróneas. libros de Historia.
Cronológicamente viene después la Mar- De peor calaña son los que en tiempos
quesa de Calderón de la Barca, la distin- ya muy cercanos a nosotros, con dinero del
guida americana esposa del primer Emba- callismo, según se dijo muchas veces en los
jador de España en nuestro pais. "La Vida mismos Estados Unidos, han publicado li-
en México", traducida del inglés al caste- bros y panfletos sobre México y señalada-
llano por el egregio Académico, señor D. mente contra la Iglesia en México, repletos
Enrique Martínez Sobral, es de los más sa- de calumnias, artera y procazmente expues-
broso que hay en esta clase de literatura y tas. Lo más infamante para sus autores es
pudiera compararse por lo minucioso de que esas obras tendenciosas lograron el fru-
sus descripciones* a un rico álbum de estam- to pretendido. Esos autores, casi todos ellos
pas nacionales. Con respecto a la primera norteamericanos, son verdaderos cómplices
edición de este libro, las siguientes han sa- de tan nefasta persecución. Sobre sus al-
lido mutiladas. Se les suprimió deliberada- mas y sobre sus nombres ya cayó la sangre
mente hermosos párrafos y frases de reli- de tantos inocentes mártires del callismo.
gión y piedad que le salían muy de corazón Afortunadamente, a un MacLean, a un
a la escritora, a raíz, como estaba, de su Gruening. a una Phips o a un renegado Mec-
sincera conversión al catolicismo. han, hacen contrapeso un MacCullagh, una
No puede decirse lo mismo de Brantz O'Shauhnessy y los magníficos libros del
Mayer, Secretario de la Legación de los Es- P. Wilfrido Parsons, del jesuíta Keny y del
tados Unidos el año de 1841. Publicó dos obispo de Oklahoma, Francisco Clemente
ediciones, una el 1844 y otra el 1847. Ofrece Kelley, autor de la obra intitulada "México,
datos arqueológicos de fuente desconocida, la tierra de los Altares Ensangrentados".
los que, como todo lo arqueológico, necesi- Los viajeros contemporáneos no merecen
ta comprobación para que lo aceptemos. ya casi tal nombre. Son tan sólo turistas
Turista del género ligero e irresponsable ligeros, siempre con la dura crítica a flor
es R. H. Masón, "Pinturas de la Vida en de labio y sin más instrucción para escribir
México", dos tomos publicados en 1841. Los en panfletos, que la que reciben de sus ci-
mismos grabados nos prueban la poca for- cerones, tipos odiosos por regla general.
malidad del autor. Inglés era Roberto Wil- Ayer lavaplatos en San Antonio Texas, son
son, protestante empedernido, que todo lo hoy, con motivo de su detestable inglés,
va mirando bajo ese punto de vista. Trae contratados por el sectarismo oficial para
episodios curiosos. Publicó su obra en Lon- formar, con embustes e indignidades, el cri-
dres el año de 1856. Carlos Lempriere, lon- terio de los Cándidos visitantes. Mas esto
dinense, escribió sus "Notas sobre México" ya es parte de la historia contemporánea y
el año de 1861 y 62. Es libro muy útil para con ella, a su tiempo, se ha de sincronizar.
dar colorido a ese período tan importante Novedosas y de mérito son las relaciones
de nuestra historia. que se están publicando en nuestros días
En tiempo de la guerra con Norteaméri- sobre los viajes de Malespina y sobre otros
ca, pulularon los autores de mayor o me- que se hicieron a las costas de California
nor cuantía, testigos presenciales de los he- y hasta a la misma Alaska en el Siglo
chos, algunos de ellos; para contar lo que XVIII. Con México, en realidad, tienen
aquí habían visto y lo que nunca pudieron muy poca relación por lo que a méritos ca-
ver. Echaron cuentas de que "a luengas tie- racterísticos de los viajeros se refiere. To-
rras, luengas mentiras", pero se olvidaron dos eran europeos. Aquí no hacían sino
de que "la verdad se abre paso" al correr armarse, en todos los sentidos de esta pa-
de los tiempos. Libro sensato y que vale la labra. En puerto mexicano, con dinero
pena leer es el de Guillermo Jay, Boston mexicano, que los Virreyes otorgaban con
1849, "Revista de las Causas y de las Con- gran largueza, se disponían esas expedicio-
secuencias de la guerra con México". nes marítimas, en Acapulco; tocaban, si
Vienen en pos, ya en un peldaño muy in- acaso, en alguna ensenada más norteña y
ferior y despreciable, los viajeros asalaria- luego, allá en tierras incógnitas, tomaban
dos. Algunos, a finesde siglo pasado, bajo posesión en nombre del Rey, y volvían con
la presión de los generosos honorarios de algunos informes y reseñas que ulterior-
algún señor magnate o de alguna empresa mente sirvieron para la conquista definiti-
magnate, podrán haber satisfecho la vani- va de la Alta California..
CAPITULO XXIII.
PRESIDENCIA DE VICTORIA.
VOLVAMOS, nial que nos pese, a la in- de estos primeros pasos se habían de se-
grata visión de nuestra política. En- guir. Las elecciones que más tarde vere-
tre las densas tinieblas de consterna- mos descritas y calificadas honradamente
ción y remordimiento, que, forzosamente, por D. Nicolás Bravo, elecciones que el mis-
trajo consigo a toda la nación el asesinato mo D. Lorenzo de Zavala nos hace conocer
de Iturbide, fué donde apareció la Consti- como verificadas entre embriagueces, so-
tución Federal de 1824. En breve, puede bornos e ignorancia popular, fueron el pre-
decirse de la tal Constitución que era la con- parativo para la formación de ese congre-
tradicción, la antítesis del so en que resultó electo por
Plan de Iguala. Este con- fuerza y malas artes una
tenía las tres supremas e mayoría de yorkinos.
importantísimas bases: Re- Otro mal precedente para
ligión, Independencia y la Constitución fué el de
Unión. La Constitución de haber dado todos los dere-
1824, de una manera implí- chos de Estados "libres y
cita, pero bien segura y pre- soberanos" a dieciocho de
meditada por los supremos las antiguas provincias. Le-
directores intelectuales, lle- ^ , galmente, ninguna de ellas
vaba las tres opuestas ten- I^^^HH debía de tener esa soberanía
dencias, o sea a la irreli- 1» mientras no hubiese una
gión, a la dependencia de «\ constitución legítima que se
naciones extranjeras y a la la concediera. Ni menos po-
desunión de los mexicanos día dárseles viendo lo mal
entre sí. que cnlciidicroi) v\ vocablo
La Constitución, bajo el "soberanía" esos Estados.
punto de vista práctico, no Fiff. 272. — D. Lucas Ala No solamente
se creyeron
puede desligarse de las per- soberanos de su régimen
sonas que en su confección influyeron. De- interior, sino (pie por "soberanía" en-
jaron su espíritu marcado, espíritu de agi- tendieron el poder hacer todo lo que les
tación y de verdadera impiedad. Aun cuan- viniese en talante aun con respecto al Con-
do por aquel entonces, no diesen señales de greso general, Constitución de la nación y
todo esto, tan burdas como, en épocas pos- demás caminos ya trazados y fijados por
teriores las han dado sus hijos y nietos, ya leyes muy antiguas. El mismo Zavala, au-
el sentido común de los fieles preveía des- tor principalísimo de la Constitución de
de entonces, las terribles consecuencias que 1824 y de su espíritu, nos dice que eso no
PRESIDENCIA DÉ V I CTOR I A 519
fué otra cosa sino una mala copia de la lo mismo que repugnaban". Esto es preci-
Constitución Francesa y de la de los Esta- samente que debieran no haber hecho.
lo
dos Unidos. ¡Y todo esto para el pobre y Debieron, procediendo con fidelidad a sus
buenísimo pueblo mexicano! conciencias, haber renunciado a sus carte-
En pocos días y como por magia, la imi- ras todos a la vez. Habrían así matado en
tación absoluta, pueril de los Estados Uni- embrión el malhadado código que Alamán
dos del Norte, vino a sobreponerse y a ori- mejor que nadie podía conocer y conoció
ginar en ese Congreso, juntamente con su más tarde, ser tan pernicioso para el régi-
desprecio a todo lo antiguo, un espíritu no- men y aun para la decencia de su propia
vedoso, y de querer de un momento a otro patria.
copiar lo que se les decía existía en la repú- La Constitución por fin se proclamó el 4
blica vecina. de octubre de 1824, y luego tomó posesión
No es pues, maravilla que a ese partido de la presidencia de la República un hom-
yorkino inovador, su padre mismo, Poin- bre mediano, Félix Fernández, que comen-
sett le llame ingenuamente "el partido zó por falsificar su propio nombre y se ape-
Americano". llidó Guadalupe Victoria.
Con carácter de ministro ante Washing- El asunto principalísimo de su período,
ton, fué enviado D. Pablo aun cuando no le den mu-
übregón, un desequilibrado, cha importancia la mayor
que debió de haber causa- parte de los autores, fué la
do pésima impresión como discusión, en la Cámara, so-
primera muestra de la na- bre la tolerancia religiosa.
ción que representaba. Aca- Una nación que poseé la
bó suicidándose de una ma- verdad única en el orden
nera horrible en la misma religioso, y que sabe que
Embajada. la poseé, aun sin otras con-
Nótase cierto empeño re- sideraciones, debe sostener
flejode varios autores, aun esta unidad religiosa, sella-
del mismo D. Lucas Ala- da además, como estaba la
mán, para hacernos imagi- nuestra y confirmada por
nar este periodo del año de tantos siglos de bienestar
1824, como de paz relativa moral.
y de bienestar de la nación. Es indigno e ilógico el
Mas esto no era así. Aparte querernos colocar en el
de todo lo que había revuel- 273. — Presidente General D. punto de vista en que se
to Santa Anna por San Luis; Guadalupe Victoria. ponen las naciones donde
todo el país estuvo bien agi- ya, por desgracia, se per-
tado, mayormente hacia el rumbo del Sur, dió la fé. México no estaba así en 1824 y
donde los dos hermanos León trataron de de esta posesión de su unidad religiosa no
desarrollar el plan de Lobato contra los es- debió sacarle ningún poder legislativo. Só-
pañoles, que era uno de los números del lo sus enemigos natos o los que trabajaban
programa yorkino federalista. Tan grave con ellos, fueron los que pudieron dar se-
fué el caso que el mismo Victoria, miembro mejante paso. Aducíase en el Congreso co-
del Ejecutivo, tuvo que ir en persona a apla- mo principal razón, la de que, con la to-
carlos y terminó con la ejecución de los lerancia religiosa, es decir admitiendo las
principales cabecillas. prácticas y propagación de falsas religio-
Francamente, nos parece menos de acuer- nes, en México, tendríamos afluencia de
do con el noble carácter de D. Lucas Ala- extranjeros. Pues, precisamente por esto,
mán, la confesión que hace, refiriéndose a nunca debió admitirse tal tolerancia reli-
esta época de la formación y promulgación giosa. Más aún, aunque la hubiéramos ya
de nuestra nueva ley constitucional. "El tenido, por sólo este capítulo, hubiera sido
Gobierno Ejecutivo, dice, y sus Ministros, bien decretar la intolerancia para que así
opuestos al sistema que se trataba de esta- no entrasen extranjeros. Extranjeros han
blecer, supieron sobreponerse a sus opinio- sido la causa del mal de México y muchos
nes, trabajaron con buen celo en plantear de ellos nos han hecho males inmensos:
520 HISTORIA I> K LA NACIÓN MEXICANA
Suprímanse en nuestra historia desde 1824, mente, un espía. Era hombre de grandes
hombres como Mejía, cubano, Santo Ange- talentos naturales o por mejor decir, de
lo;
napolitano exaltado, Filisola, masón una astucia diabólica, aumentada con sus
que entregó a Texas, Fisher, Codallos, Pa- largos viajes por todas las naciones de Eu-
rrodi, Stavoli, suprímase a los prestamis- ropa, y por algunas de América. En Chile
tas ingleses que con su voracidad insacia- con conducta poco digna, manifestó su ten-
ble chuparon la sangre de la recién nacida dencia por la persecución religiosa. La lle-
República. Suprímanse esos extranjeros cu- vaba en la sangre. Era descendiente de los
yo comercio nos trajo tantas vanidades y protestantes franceses emigrados a la Ca-
tan caras; y podremos concebir un México, rolina del Sur, en virtud de la revocación
sencillo y humilde, sí, pero sano, pacífico del Edicto de Nantes.
y colmado de prosperidad. Introducir ex- Tuvo Poinsett la osadía de proponer al
tranjeros en México fué tanto como echar Emperador Iturbide el que México acepta-
voraces carpas a los indefensos peces blan- se las instituciones de los Estados Unidos
cos de nuestros lagos. Nos han devorado. del norte. E Iturbide tuvo la dignidad de
La introducción de responderle como se de-
otros principios religiosos bía: con un no verdade-
contrarios a los nuestros ramente rotundo e impe-
(se lo decía la experien- rial. Esta fué la espina
cia) era la causa de tan- que llevó Poinsett en su
tas guerras como han cu- alma toda la vida y que
bierto al mundo de deso- le estimuló desde luego a
lación; y era en efecto lo asociarse con los enemi-
que había de causar la gos de Iturbide en Méxi-
ruina de nuestra Patria. co y a fraguar la caída
La fuerza cardinal pa- delEmperador. Pedía
ra sostener esta Constitu- además todo ese territo-
ción Federal, y las refor- rio que después nos arre-
mas antirreligiosas a que bató su gobierno, en 1848.
se dirigía fué, como es Que no solamente in-
bien sabido, la masone- fluyó en la caída de Itur-
ría yorkina. bide con sus maneras de
Vimos ya cómo logias pensar, con su propagan-
españolas del rito Esco- da que fué haciendo en
cés fueron las que, en su viaje hacia el norte,
tiempo del virrey Apo- sino de una manera po-
daca, pasaron a la Nueva 74. —Joel R. Poinsett, en su primera sitiva, nos consta ya por
España. Su elemento venirla a México, 1822. carta de Poinsett al Pre-
más poderoso fué el mi- sidente de los Estados
litar y sus principales tendencias, si bien Unidos, que encontramos en su Archivo
no conocidas, tal vez, de todos los subordi- particular, conservado cuidadosamente en
nados, era la destrucción de la Iglesia Ca- la Sociedad Histórica de Pensylvania. Ahí
tólica: otra cosa no han hecho, ni otra as- es donde Poinsett hace ver que es necesario
piración los caracteriza. De estas logias sa- que los Estados Unidos no reconozcan al
lieron los ataques sobre Patronato en tiem- Imperio Mexicano, lo cual es tanto como
po de Iturbide. De estas logias, como lo decir que se pasen armas, protección, alíen-
confiesa descaradamente Zavala, masón, lo, dinero si es menester, para los que va-
fué de donde salió el decreto contra la mo- yan contra el Imperio. Coincide la carta de
narquía y por consiguiente las órdenes que, Poinsett con los primeros ataques efecti-
de traicionar a su propio jefe y amigo, tu- vos para el derrocamiento del trono.
vieron los principales generales, como Ne- Derrocado ya el Imperio, aun cuando
grete y Echávarri. Poinsett nunca habia perdido su influencia,
El año de 1822, llegó a la República Joel que sostenía mediante sus principales adic-
Poinsett, en calidad de Enviado sin creden- tos, Don Miguel Santa María y Don José
ciales, de los Estados Unidos. Era, sencilla- Antonio Mejía; a México regresó, con títu-
P R E S I D E N C I A U E VICTORIA 521
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Fig. 275. —Fragmentos del Documento de incardinaeión y subordinación de las logias mexicanas a las norteamerica-
nas. Junio 5 de 1826. Pensylvania Historical Society.
C
hermano Tomas Kittera. Esta incorpora- Años mas tarde D. Miguel Sta. María
ción la reproducimos fotocopiada de su ori- escribía en cifra a su gobierno : "En el vera-
ginal, conservado en Pennsylvania Histori- no de este año (1825) vino a México el Se-
eal Soeiety. Es el documento por donde ñor Poinsett con el carácter de Enviado
consta que la masonería mexicana, e indi- Extraordinario y Ministro Plenipotenciario
rectamente la política y la marcha toda de de los Estados Unidos del Norte.
nuestro país, fueron entregadas, literal- "Este individuo, conocido ya antes en la
mente sometidas (under the jurisdiction of historia de la revolución de Chile y Buenos
the Grand Lodge) bajo juramento y ama- Aires probó bien pronto ser tan falto de los
rradas bajo sanciones durísimas, a una aso- principios que constituyen al liombre de
ciación extranjera, de la que ciertamente Estado como diestro en las arterías y cába-
parece que han recibido muchas órdenes. las de la rastrera intriga. Contrajo particu-
En esa logia yorkina de Filadelfia es don- lares relaciones con el Ministro de Hacienda
de se conservan desde la carta de filiación (Esteva) y con los principales caracteres
PRES 1DENCIA ÜE VICTORIA 523
del Partido que ya podía calificarse con la rapidez con que corrían los prosélitos a
justiciacomo de faccioso. filiarseen la nueva secta, que llevaba el ali-
"Concertóse crear una nueva Masonería ciente de la protección del Gobierno.
americana por oposición a la escocesa que "Todos los mendigos del erario público,
decían traída de Europa, cuya autorización de empleos, puestos militares, los bombres
viniera de Norte América. sin educación, sin principios, los ociosos, los
"Parece ser que el primero que gustó del que se hallaban sin reputación, procesados
proyecto fué el Presidente, (Victoria) que por sus antiguas turbulencias, dilapidación
se proponía con ello formar su partido or- en la Hacienda Pública, y en fin todo el que
ganizado y con la mira de extinguir a los no encontraba otro recurso para vivir por
escoceses. su trabajo o su mérito, llegaron bien pron-
del Presidente y sólo la experiencia de los tarme de que yo he realizado aquí lo que
males que entran ya por los sentidos al pue- ningún otro hombre pudo haber realizado
blo o algún acontecimiento extraordinario en los Estados Unidos y esto no porque ten-
puede traer el remedio de tan grande ga yo un talento superior, sino porque co-
daño. . . nozco profundamente al pueblo y a la na-
"La Ley, lo mismo que el mayor número ción y porque pocos habrían gastado (como
de los acuerdos de la Cámara de Represen- yo lo he hecho) sus fortunas y dedicado to-
tantes es el resultado de una gran mayoría dos los instantes de su tiempo a este gran
de sus miembros, quienes lo son igualmente objeto, el de levantar un partido ameri-
de los más enfurecidos de la secta Yorkina, cano".
trasladándose regularmente de sus conven- Poinsett aquí confiesa ser él, con su for-
tículos al Salón del Congreso para votar en tuita y su primer Partido Americano o lo-
éste, lo que previamente se ha acordado gia, el primer corruptor de nuestras eleccio-
en aquellos". Hasta aquí Don Miguel Santa nes. Reproducimos en estas ilustraciones
María. su auténtico original. Fig. 277.
Laméntase don Joel y en pos de él mu- Apenas fundó Poinsett su rito yorkino,
chos historiadores masónicos, de que las viendo los masones antiguos, que ahí estaba
logias, ¡qué casualidad!, se hubiesen con- el sol naciente, abandonaron al rito escocés
vertido precisamente en México en centros muchos de los vividores de aquellas logias,
de política, defraudando así a la institución pasándose como dice Zavala, con sus archi-
de sus fines "que son todos de amor y ca- vos y todo, a la logia del Rito de Y'ork. Los
ridad y fraternidad". ¡Qué ternura! escoceses quedaron primitivamente en su
Xo hay tal materia de sorpresa: Tanto calidad de logia decaída. Posteriormente, ya
en México como en el extranjero las logias muy avanzado el siglo XIX, vivían unos po-
siempre han estado removiendo a fondo cos de ellos como masones, pero hay que
la política: no era una cosa accidental sino entender que además de escoceses, sectários
esencial y característica lo que aquí estaban masónicos, había los que impropiamente
practicando las logias mexicanas. Poinsett ^eran denominados escoceses, únicamente
mismo identificaba estas logias yorkinas por haberse unido en sus primitivas luchas
con lo que él llamaba "Partido Americano" políticas con los ideales anti-yorkinos del
Xo se comprende cómo Poinsett que- partido escocés.
ría el bien de México por medio de la La razón principal del éxito práctico que
masonería si sostenía en ella y con carácter tuvieron esas logias hay que buscarla en
de Venerable a Ramos Arizpe, de quien el aquellos famosos empréstitos ingleses. Es-
mismo Don Joel escribe a Henri Clay: "Ra- tos dineros iban al Gobierno de Victoria y
mos Arizpe es un hombre muy malo, de las eran derrochados en favorecer, directa e
PRESIDENCIA PE VICTORIA
indirectamente, a estas logias mediante el mieron ese artículo de sus propias cons-
"Venerable" Ramos Arizpe y el "Venera- tituciones en el que se decía que los socios
ble" Don Ignacio Esteva, Ministros que fue- debían pertenecer a la religión del país don-
ron del general Victoria. Este último, si de residían. Esto de ninguna manera po-
hemos de creer al mismo Poinsett, no se día convenir a los implantadores de las
hizo masón, pero sí tiene grandísima par- logias. Debían todos los masones mexica-
to de complicidad en la fundación de la nos, según reglamento masónico, ser per-
secta. Bien claramente lo confiesan los fectamente católicos, puesto que la religión
autores de "México a Través de los Siglos", católica era la única del país. Por eso en
libro nada sospechoso en este punto, cuan- 1826, según nos dice el historiador masón
do afirman: "Dueño entonces el gobier- José María Mateos, se fundó en la logia
no de Victoria de los destinos del país y mexicana una armonía para desterrar las
de los grandes recursos pecuniarios que el preocupaciones religiosas aun las admiti-
préstamo hecho en Londres le proporcio- das en la misma masonería: Infernal re-
naba, con este apoyo contaban los masones solución que bien pronto se echó de ver en
yorkinos que estaban llamados a ejercer la prensa y en las Cámaras y hasta en las
los nombramientos hechos por el Gobierno". personas de los yorkinos.
Esta misma facilidad en administrarse
y derrochar en logias, el dinero de la na-
ción, no explicaría completamente el éxito Asunto de primera importancia, aun en
numérico que alcanzó en tan poco tiempo la historia civil de la República Mexicana,
la masonería. Hay que confesar que entre es un documento fingido, que se llama en-
el elemento masculino, sobre todo, había cíclica del Papa León XII bajo el título
en toda la nación gran falta de piedad y "ETSI IAM DIU", reprobando nuestra in-
de fé sólida. No había educación varonil- dependencia y que se supone dirigido al
mente cristiana en su juventud, como la que episcopado de toda la América meridional.
habían tenido sus abuelos, educados por Ya hemos agotado esta materia en nuestra
los jesuítas. Disipados, además, con vein- Historia Eclesiástica de México, a la que
ticinco años de revolución, muy inoculados primariamente corresponde el tema. No
con lecturas de libros ateos e irreligiosos dejaremos, sin embargo, de decir lo sus-
que nadie les enseñó a refutar, ofrecían tancial de este punto. Nuestra opinión bien
ya un terreno muy preparado para que esas fundada es, que el documento, si realmente
ideas, mancomunadas con el hambre y la existe nunca se ha hecho imprimir en la Bu-
falta de dignidad personal, los derribasen. larium Magnum, libro este en el que cons-
Pudo mucho también en el mismo sentido tan las Bulas, Rreves y Decretos Pontifi-
el pernicioso ejemplo de esos clerigazos ab- cios de que la Santa Sede se hace responsa-
surdos y abominables que fueron no sola- ble. Aparte de este hecho altamente signi-
mente masones, sino las palancas de la ma- ficativo, en el texto castellano encontra-
sonería entre los que se cuentan Ramos mos una burda y maligna interpolación de
Arizpe, Alpuche y en el rito escocés el Doc- la palabra REBELION, que es lo que cam-
tor Mora. bia completamente el sentido de la Bula.
La de jerarquía eclesiástica, difí-
falta Se supone que ésta condena la indepen-
cil de remediar; el abandono práctico que dencia de la América Latina, apoyándose
los Prelados, ancianos o medrosos, hacían en esta palabra, que no existe ni en el mis-
de su diócesis por "prudenciar" con el Go- mo texto latino publicado por el Gobierno
Español.
bierno de España, son también, aunque ne-
El documento está pues falsificado por
gativamente, una concausa que explica el
lo menos en el único punto en que se utili-
descarrío de la grey en los momentos que
zó contra la independencia de América.
el lobo hacía en ella tanta dispersión
y Además, por el contexto mismo de la Bula,
carnicería.
se ve que el Papa no pudo nunca firmarla
Hay que advertir que desde 1825, las lo- a sabiendas. ¿Pudo el soberano Pontífi
gias yorkinas establecidas en México, a di- ce remitirnos, como nos remite ese papel,
ferencia de lo que hacían sus mismos amos a las virtudes de Fernando VII, el Rey trai-
y patrones de los Estados Unidos, supri- dor a su propio padre, que desgarró el man-
526 H IST ORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
to real de España a los pies de Bonaparte, muchas maneras y expresamente, que re-
que firmó y juró las impías Cortes de 1820? conocía a Chile como Estado y al referido
¿Cómo podía pedir el Papa a los Prelados Presidente como cabeza de ese Estado, re-
de América que se dedicasen a esclarecer comienda al Delegado Apostólico, el Obis-
las sublimes virtudes de ese Rey? y ¿Quién po de Filipo y a sus dos compañeros, el
se lo había de creer? ¿Dónde está, además, Canónigo Juan María de los Condes de
la lógica de esa Bula? Para que las nacio- Mastai (que más tarde fué el Papa Pío IX)
nes se corrigieran de muy graves males y al presbítero José Salusti. Estos señores
morales, con una curación feliz y pronta fueron recibidos en Chile con todos los ho-
por añadidura, como desea el Papa, no po- nores diplomáticos, y en este concepto que-
dían proponerse como remedio las virtu- daron allá desde entonces.
des de Fernando VII. Es cosa clara que el Este documento (Col. Cuevas, tomo 70)
Papa no pudo firmar nunca esa Bula, si no y las consideraciones expuestas son una
es que se le haya presentado, como se hizo prueba más contra la autenticidad de la
con otras muchas en la antigüedad, de una supuesta Encíclica de León XII sobre la
manera fraudulenta y subrepticia. El có- independencia de América; como quiera
mo y el cuando queda a discusión, pero la que en ese ficticio documento resultaría
sustancia del hecho sólo así puede expli- como rebelde y como ilegítimo un Estado,
carse y más teniendo en cuenta que el mis- que como tal y como república indepen-
mo Pontífice León XII, por aquellos años diente era reconocida por dos Pontífices;
estaba en afectuosa correspondencia con León XII, que es el que firma el documen-
Bolívar y no podía reprobar en esos térmi- to dirigido a Chile y Pío VII, mencionado
nos la independencia de las Américas. en el propio documento.
Después de publicado nuestro quinto to- Otro motivo para suponer que es apó-
mo, los historiadores liberales guardan si- crifa la supuesta encíclica de León XII, son
lencio sobre la supuesta Bula de León XII. las propias palabras del Pontífice en carta
Hay una carta del Papa León XII al Pre- dirigida al presidente Victoria, con fecha
sidente de la República de Chile, Don Ra- 29 de junio de 1825. "Nuestro carácter par-
món Freiré, dirigida el 5 de octubre de 1823. ticular, dice, y la dignidad a que sin méri-
En ese documento después de llamar al di- tos fuimos elevados, exigen que no nos mez-
cho Presidente supremo director de la Re- clemos en lo que en ninguna manera per-
pública de Chile y dando a entender de tenece al régimen de la Iglesia."
—
CAPITULO XXIV.
FIN DEL PERIODO DE VICTORIA.
El mismo yorkino Zavala, confiesa que sioneros de California, que eran en su ma-
toda esa conspiración fué, no solamente yoría peninsulares. Aquellas treinta y dos
exagerada, sino inventada por los yorkinos. misiones que ocupaban la extensión de am-
Y Don Carlos María de Bustamante, no sin bas Californias, fundadas, acrecentadas y
aducir razones, nos dice que Poinsett anda- ennoblecidas con la presencia de ilustres
ba en el fondo de todo este asunto, y aun- franciscanos, conservaron siempre con
que hubo algo real, que fueron las ilusio- amargura el recuerdo de ese inicuo decre-
nes e indiscreciones de esos frailes, el con- to. Y ese fué uno de los títulos de la mal
junto, tal como se hizo aparecer, fué falso querencia de los californios a México y
y la sentencia es calificada por los autores uno de los motivos que influyeron años
de "México a Través de los Siglos", nietos más tarde para su emancipación. En esta
de los yorkinos, de verdadero asesinato po- expulsión de frailes, tuvo mucha parte el
lítico. Por lo demás, el hecho de que Echá- Dean masón Ramos Arizpe.
varri y Negrete quedasen retirados de Mé- Pero para que todo quede en su lugar, es
xico fué saludable a la República y ellos también preciso hacer la observación de
lo tenían muy bien merecido por su desleal que otro buen número de españoles sí me-
conducta para con el Emperador Iturbide. recían ese destierro, y los primeros eran
Todo ello no era más que preparar el los poderosos comerciantes de Veracruz,
terreno para las largas disputas en el Con- que derribaron a Iturbide o contribuyeron
greso que año y medio más tarde vinieron grandemente a su caída. También los dipu-
a cuajar en el decreto del 20 de diciembre tados y militares peninsulares que, después
de 1827, por el que se expulsaba a todos los de haber jurado las Tres Garantías, fueron
peninsulares residentes en el país. Este de- los primeros en derribarlas, unidos ellos a
creto, que todos consideraban como un de- las logias. Merecieron asimismo el destie-
siderátum de la masonería yorkina, fué an- rro muchos administradores de hacienda,
te todo, una injusticia, tratándose de la hombres avaros y crueles con los mismos
máxima parte de los peninsulares residen- que los enriquecían y otros ciudadanos, aun
tes en el país. Vivían ya con nosotros co- de familias que se llaman decentes, que
mo ciudadanos. Ayudaron algunos de ellos toda la vida estuvieron hablando contra
a nuestra independencia, y no hay ni podía México. El número de españoles que salió
haber pruebas de que todos tratasen de del país por aquel entonces, debe haber
conspirar contra los gobiernos nuestros sido entre doce y quince mil.
constituidos. Fué además una bajeza, si se
atiende al origen de esta persecución y de
su consiguiente decreto. "Era, dice un his- Muy rápida en sí misma, pero muy signi-
toriador archiliberal, uno de los fines que ficativa y característica de los tiempos del
perseguía Poinsett para hacer caer a Mé- presidente Victoria fué la sublevación de
xico bajo la influencia preponderante de Montaño, ocurrida en diciembre de 1827.
los Estados Unidos, separándole del domi- No fué, como se anda repitiendo, la lucha
nio europeo." En efecto, al salir las fami- del partido yorkino contra las logias esco-
lias españolas de México, salieron los úni- cesas, no; estas últimas ya, propiamente,
cos capitales fuertes que habían quedado no existían y Bravo no era ni fué nunca,
en la República y con ellos salió la fuente Gran Maestre de la logia escocesa.
de jornales, de los pocos que ya quedaban Fué el de Montaño, sencillamente, un
y por todo ello, gran parte de la agricultura movimiento instintivo, de conservación na-
quedó desde entonces en completa ruina. cional. Entraron tal vez elementos perte-
Por otra parte, esas familias, que no fueron necientes a las ya difuntas logias escocesas;
todas a España sino bien pocas, y sí mu- entraron también muchos españoles de los
chas al extranjero, especialmente a Bur- que recientemente habían sido heridos con
deos y Nueva Orleans, fueron por todas el decreto de expulsión, la que se había de
partes, siendo pruebas vivientes y paten- verificar poco después; pero, en conjunto,
tes de lo injusta que era la política de los dado el personal que tomó parte y dados
gobiernos mexicanos. los fines bien explícitos que se pusieron a
La parte más funesta de este decreto nos este levantamiento, fué más bien, el movi-
parece haber sido la expulsión de los mi- miento del orden, contra el gran desorden
FIN DEL PERÍODO D F. VICTORIA 529
JACHIN Y BOAZ ¡
TRADUCIDA AL ESPAÑOL
EDUARDO BARRY.
FILADELFIA :
Gómez Pedraza ganó sin géne- bién se designa esta asonada. Yendo de un
PORro de duda,
fin
habiendo ob-
la elección, lado para otro, comunicando todo con los
tenido once votos de la Legislatura, manipuladores masónicos, andaba Don Lo-
mientras que su contrario, Guerrero, sola- renzo de Zavala, quien, convenciendo al
mente obtuvo nueve. simple Guerrero, hizo que éste tomase el
Esta derrota de los masones yorkinos, mando de las tropas. Tocaba defender la
que ellos no esperaban, los hizo montar plaza al Gral. Vicente Filisola. Tenía fuerza
en cólera, y saltando por todo sentimiento con qué sostenerse y sin embargo abando-
de deber y de legalidad or- nó, sin causa conocida, su
ganizaron desde luego un puesto, con la misma con-
pronunciamiento militar del signa, tal vez, con que cin-
que se encargó otra vez el co años más tarde abando-
prestadizo Santa Anna. nó su deber en Texas.
Contra él fué mandado a Pedraza huyó cobarde-,
üaxaca, donde se había he- mente, si hemos de ver la
cho fuerte, el general Rin- cosa bajo el punto de vista
cón, y a punto estaba de ren- militar, ya que él era uno
dirse D. Antonio, si no hu- de los generales veteranos
biese ocurrido en México del ejército. Y más cobar-
la sublevación de la Acor- demente aún si, como se
dada, y los consiguientes dice, esta huida le fué im-
bochornosos motines como puesta por la masonería.
la quema del Parián y otros Hay probabilidades para
arrebatos populares, certí- creer lo último, dado lo aná-
simamente organizados por logo que a él precisamente
los corifeos del partido yor- 281.— Gral. T>. Manuel Rincón sobrevino años más tarde,
kino. en 1833.
Se llamó de la Acordada esta revuelta Instalóse el desfalcado Pedraza en Nue-
porque empezó por sublevarse el coronel va Orleans, donde estuvo en contacto con
y fuerzas acuarteladas en el edificio don- las logias anphictionicas, las mismas que
de, durante el gobierno virreinal, había es- años más tarde él vino, con tal denomina-
tado establecido el tribunal de la Acorda- ción, a fundar en la República Mexicana.
da. Ardid fué de los yorkinos, copiándolo tal
Quien más parte tomó, fué el general D. vez de lo que habían visto en los motines
José María Lobato, con cuyo nombre tam- europeos, el valerse de las pasiones del po-
;>34 H 1ST0RIA t> E LA N A C 1 Ó N MEXICANA
pulacho. Asi se vio más que nunca esta vez que aquel movimiento de Tulancingo, en-
en la quema del Parían, frente al Palacio del cabezado por Bravo de que ya tratamos, se
Ayuntamiento. Allí es donde, en tiendas había levantado por patriotismo. La acti-
denominadas "cajones" desde el primer ter- tud del Presidente Victoria, pasivo, inde-
cio del siglo XVI, habían hecho su asiento ciso, corriendo atolondrado por los corre-
los comerciantes de objetos de lujo, comer- dores de Palacio y sin tener ya a quien man-
cios que pertenecían en mayor parte a ex- dar, era prueba de que las autoridades en-
tranjeros, a la judería en la remota antigüe- tonces existentes no eran capaces por sí
dad y en 1828 a españoles acaudalados que mismas de reprimir la tiranía, impuesta
aún no empezaban a salir del país. por las mismas sectas a quienes había com-
Fué horrorosa, indigna, la actitud del batido la revolución del general Bravo.
populacho, y el espíritu de bajeza y de ra- Gómez Pedraza pasó desde entonces por
piña de que dieron entonces ignominiosa toda clase de humillaciones. No sólo la de
exhibición. Los caudales que directamente huir del país, sino además la de renunciar,
se perdieron en el asalto al Parián, son di- como lo hizo, ante el Congreso, al derecho
versamente apreciados por los autores. Per- que le daba su válida elección, de ocupar
diéronse de todas maneras, más de tres mi- la Presidencia. Tercera humillación fué que
llones de pesos, pero fué el Congreso, en vez de acep-
más lo que se perdió indi- tar dicha renuncia, declaró
rectamente, porque todas nula la elección, una de las
estas casas eran, virtual- menos malas que hemos te-
mente, bancos particulares, nido.
apoderados de ricos comer- Quedó pues, desde el lo.
cios gaditanos. Mayor aún de abril de 1829, en la pre-
fué todavía la pérdida del sidencia ilegítima; intrusa
prestigio y aun de crédito y bastardamente el mismo
pecuniario, por el mal efec- cabecilla principalde la
to que la noticia, exagera- Bevolución de la Acordada,
da, como suele pasar en es- que fué D. Vicente Guerre-
tos casos, produjo en los ro. De Vice-Presidente que-
mercados de Europa. Desde dó, D. Anastasio Bustaman-
entonces para el vulgo eu- te. Para explicarse este úl-
ropeo, no el populacho, si- timo nombramiento hay que
no la Nación Mexicana, ase- tener en cuenta que desde
sina a su Emperador, des- Fig. 282. Presidente Gral. D. Manuel la salida de Iturbide, tal
tierra a los españoles iner- Gómez Pedraza. vez con intenciones ulterio-
mes, se apodera violenta- res, D. Anastasio Bustaman-
mente de los bienes extranjeros y sufre un te figuró entre los más asiduos yorkinos y
lamentable descenso en el aprecio y en el federalistas. Esto fué un hecho que no aca-
crédito. Debieron haber visto las personas bamos de coordinar ni con el carácter ni
que trasmitieron esa noticia, y fueron mu- con los antecedentes, ni mucho menos con
chas, que: no era la Nación, sino era frac- el modo de proceder que, en lo posterior,
ción mínima, de lo peor de la plebe, y que, tuvo el señor general Bustamante.
quienes la dirigían no eran los directores El origen ilegal del gobierno de Guerrero,
natos de ella, sino esos cuantos hombres de no podía olvidarse, y pronto empezaron los
pésimos antecedentes, que bajo una direc- ataques contra su administración en toda
ción anticristiana, extranjera, agitaban, pa- la vida social, de la gente honrada. Sumá-
ra su destrucción, los negocios del país, en banse, para su desprestigio, el origen negro
aquel triste período. En efecto, mientras de D. Vicente Guerrero, su poco talento, su
estaban incendiando el Parían y durante ángulo facial de 45 grados y su figura mo-
las diez o doce horas continuas que duró ral, al servicio del venenoso ministro nor-
el incendio, veíanse en torno de él, personal- teamericano. Se hizo por entonces popular
mente presentes y vociferantes, los agita- en México la siguiente aleluya:
dores de la consabida camarilla. "No se borra con lechada
Fué todo esto una prueba palpable de el borrón de la Acordada".
LA ILEGÍTIMA l* K E S I I) E N ('.
I A DE GUERRERO 535
ellos y los Estados Unidos en tal caso no rado tan fuertemente del noble caudillo,
habrían tenido derechos a intervenir con (pie éste ya no podía menos que dejarse
tres millones de hombres en decidir de los arrastrar por la impetuosa corriente de las
destinos de Europa, mediante su interven- pasiones, sin advertir que los especuladores
ción en la guerra mundial. Y pretenden los políticos minaban el magnífico pedestal de
Estados Unidos al darle el título de "doctri- gloria donde lo colocara un pueblo culto,
na" que tenga la equivalencia que tiene en entusiasta y agradecido". Y la verdad de
castellano la palabra "dogma" o por lo me- las cosas fué, que no fué este pueblo quien
nos "axioma". Pónenla, por lo tanto, en el lo colocó en el pedestab sino un conjunto
plano de lo indiscutible, de los principios de motines criminales, de los que él mismo
políticos de los que hay que partir sobre to- fué jefe militar y uno de los principales
do lo de América. responsables.
En esta coyun- Aparte de su
tura fué cuando infidelidad con
tuvo lugar la con- Iturbide que ya
vocatoria al fa- casi palidecía al
moso Congreso lado de otras in-
Panamericano de fidelidades aná-
Panamá, que ter- logas, estaba
minó o acabó en muy fresco el
punta, en Tacu- desacato y des-
baya. Reuniéron- precio de Guerre-
se, en ^efecto, de- ro a la Ley. Su-
legados de varias bía al poder con
naciones herma- conciencia, no
nas, latinoameri- solamente de que
canas, pero nun- no era él el Pre-
ca llegaron a na- sidente legítimo,
da conclusivo ni sino de que por
efectivo, porque esa presidencia
quien verdadera- había hecho dar
mente allí man- al Congreso un
daba era el Em- paso tan vergon-
bajador de los zoso, cual fué -el
con la vanidad de que le inflaran y con las sostener virilmente la elección de Gómez
filiaciones que le ligaban a las logias. Su Pedraza.
propio nieto y constante admirador, Riva Como Vicepresidente quedó electo por el
Palacio, no puede menos que firmar lo si- Congreso, y por razón de haber tenido ma-
guiente: "En cuanto al general Guerrero, yor número de votos, D. Anastasio Busta-
LA ILEGÍTIMA PRESIDEN C IA DE GUERRERO 5.37
mante. Figuró en el Gabinete de Guerrero deuda pública, recusando letras del mismo
Don José María Bocanegra como Ministro Gobierno mexicano, constituido por ende,
de Relaciones Interiores y Exteriores. Sin en calidad de estafador.
ser un genio, sí era un hombre para su car-
go, aceptado por sus letras, ecuanimidad y
honradez. En el Ministerio de Justicia y Lo que vino a determinar La estrepitosa
Negocios Eclesiásticos encontramos al mis- caída del Presidente espúreo con su impo-
mo Dr. José María Herrera, que había sido sible e incoherente gabinete, fué la famosa
Secretario en tiempo de Iturbide. El gene- expedición española que encabezó el Bri-
ral Moctezuma, D. Francisco, semibárbaro gadier Isidro Barradas. Aunque es notorio
y violento, ocupó el Ministerio de la Gue- que el gabinete español de entonces no se
rra, pero quien realmente tenía todos estos distinguió por sus altas luces; todavía no
ministerios y al Presidente inclusive, a sus nos cabe en la cabeza cómo pudo organizar
órdenes, era D. Lorenzo de Zavala, de quien y amparar una expedición tan absurda, tan
dicen los mismos escritores liberales: "Ver- extemporánea y tan errada en todos sus
dad es que no le faltaba instrucción, ni au- detalles. Con tres mil hombres se embarcó
dacia, ni valor personal, pero estas cualida- en la Habana el referido Barradas. Una
des no supo desenvolverlas en pro de la tempestad arrojó a trescientos de ellos a las
pública utilidad, sin usar de ellas en prove- costas de Lousiana. Venía Barradas perfec-
cho propio. Siendo por otra parte de tan tamente ilusionado de que a su sola llega-
malignos instintos, que con ellos hubo de da, los emigrados españoles y aun el opri-
sacrificar su nombre y su fama para siem- mido pueblo mexicano habían de levantar-
pre, manchados con un estigma ignominio- se como por resorte y agregarse, procla-
so". Se refieren a su traición en la venta mando gustosos y entusiastas a Fernan-
de Texas y se podían referir a la otra trai- do VIL ¿Cómo podían estar tan lejos de
ción que hizo a los mismos texanos, entre- la realidad? Tan seguros estaban de todo
gándolos a los Estados Unidos. Podían tam- eso los expedicionarios, que al desembarcar
bién referirse a los motines en los que tan en Tampico, los buques veleros que desde
torpemente se manchó, no sólo con la di- la Habana los habían traído, regresaron, o
rección, sino con asesinatos que por su or- por orden del Capitán general de Cuba, o
den sé cometieron. por una hombrada, a lo Hernán Cortés, del
Lo que de oficio manejaba Zavala era el mismo Barradas, que quiso dejar imposibi-
Ministerio de Hacienda. No sabemos si se litado el paso atrás de sus valientes. Valien-
le encomendó por dotes de hacendista que tes si fueron ciertamente, pues no obstante
no demostró nunca, o bien para que suce- el desengaño capital que pudieron ver des-
diese lo que había sucedido en tiempo de de el principio, hasta el fin de su expedi-
Victoria que un masón prominente, como ción, no obstante las malignas fiebres que
lo había sido Esteva, fuese quien manejase diezmaron desde su llegada al ejército, éste
los tesoros, los sueldos y los atractivos del mantuvo una resistencia y una fibra in-
Gobierno para sus "hermanos venerables". creíble.
No fué esta actitud, sin embargo, la que El primero de agosto de 1829, en el sitio
más desfalcó la hacienda pública en tiem- llamado los Corchos, encontraron las fuer-
po de Guerrero. No habiendo mercaderes, zas españolas a las mexicanas. Estas últi-
porque habían sido casi todos ellos expul- mas fueron derrotadas con pérdidas de
sados por ser españoles, disminuyó gran- veinticuatro hombres por parte de los mexi-
demente la importación y por ende, los de- canos y cuatro de los invasores.
rechos aduanales y la seguridad para el ca- Ocuparon éstos a Pueblo Viejo e inme-
pital. Tras ello vino por sus pasos: la in- diatamente a Tampico, donde los defenso-
seguridad en el salario, en el trabajo y en res huyeron, dejando clavados doce caño-
la producción; la falta de crédito por la nes. Aquí fué donde el General Felipe de
suspensión de pagos del Gobierno para con la Garza, que tan valiente se había mostra-
sus propios oficiales y falta de crédito por do ante el inerme Iturbide, o quedó hecho
otro lado, porque ya era público que las prisionero, o lo que parece más cierto, se
casas bancarias prestamistas de Londres entregó, pues estuvo al habla con el enemi-
habíanse negado al pago de bonos de la go, tanto que Barradas quería condecorarle
538 HISTOKIA D E LA NA C I Ó N MEXICANA
y darle ascensos militares. La conducta de Prometieron volverse a España en la pri-
Garza de todas maneras es muy sospechosa, mera ocasión, como en efecto lo hicieron.
pues por cobardía o por cálculo, no sólo no Quedaron bien aleccionados del valor que
puso la debida resistencia a los invasores, en la práctica mostraron nuestros soldados
sino que entró en pláticas con su jefe. y oficiales menores, pero no pudieron ver,
Cuando D. Antonio López de Santa Anna, porque no lo hubo, la mentada estrategia.
que estaba entonces en Veracruz, tuvo no- Capitularon, trataron y se fueron; porque
ticia de la invasión española, con gran ce- echaron de ver lo absurdo de sus pretensio-
leridad reunió unos dos mil trescientos nes y que, solos, en un país belicoso y con-
hombres de infantería, improvisó una es- tra lo que esperaban, adverso, no podían
cuadrilla de transporte, embarcó a dichas subsistir. Fué triunfo de la razón y de la
fuerzas y algún material de guerra, al mis- experiencia, pero no fué triunfo de las ar-
mo tiempo que enviaba por tierra unos se- mas mexicanas, aun cuando en el combate
tecientos lanceros. se hayan dado muestras de grandísimo
Una vez en Pueblo Viejo, y teniendo no- valor.
ticia de que Altamira había sido ocupada Santa Anna, esta vez, como antes y como
por Barradas, entendiéndose que éste se toda su vida, se distinguió tan sólo como un
encontraba allá, se de- magnífico agitador de
cidió a sorprender la p- levas militares. Aun-
plaza de Tampico con que Barradas, como
mil hombres, por agua era natural, nunca vol-
y durante la noche. Se vió a España, porque
'
entre otros males, traían el de que el pue- "Esto da perfecta idea de lo crueles que son
blo no pusiese atención a su ruina social y los compromisos de bandería, que matan
a los que la causaban. El trabajo de las lo- realmente la independencia de los ciudada-
gias, en el sentido antirreligioso, crecía im- nos, obligándolos a cometer errores y per-
placable, como que sus corifeos, extranje- juicios irreparables".
ros y enemigos natos de México, conocían Don Vicente Guerrero y parte de su ga-
que eso era lo que les bacía falta para des- binete, por fin abrieron los ojos al clamor,
armazón moral único de la Repúbli-
truir el casi rugido, de toda la nación, que señala-
cuando la logia
ca Mexicana. Entonces fué ba con el dedo, como a causa principal de
número 1, denominada "La Luz'»' en asam- la ruina de la patria, al Ministro Poinsett.
blea, a la que asistieron los altos dignata- Esta opinión nacional fue la razón princi-
rios de la masonería mexicana, formuló la palmente alegada por el mismo Guerrero
siguiente "plancha": Convencidas, decían, en carta dirigida al Presidente de los Esta-
de que el Clero mexicano, es un obstáculo dos Unidos, con fecha 29 de julio de 1829.
permanente a las refor- Poinsett, en tono de la más
mas, pues resiste a la colo- candorosa inocencia, pre-
nización (ruinosa a Méxi- tende no saber cuál sea la
co) y que era odioso a los causa de esa persecución, y
extranjeros; el Rito Nacio- se considera como el diplo-
nal Mexicano adopta en to- mático más perseguido del
das sus partes el plan polí- universo. Añade en esa su
tico o programa de refor- correspondencia con el Mi-
mas, el cual programa de- nistro de Relaciones de los
be iniciarse cuanto antes Estados Unidos, que tam-
en las Cámaras por los ma- bién el cuerpo diplomático
sones que a ellas pertene- estaba contra él. En otros
cen, sobre las bases en que términos, todos los nacio-
e-sta. concebido: nales y representantes ex-
1* La libertad absoluta tranjeros conocían su per-
de opiniones y supresión niciosa influencia, y sólo a
de las leyes represivas de él se le escondía.
la prensa. 2* Abolición de Por
Gobierno de fin, el
los privilegios del clero y los Estados Unidos tuvo el
la milicia. 3* Supresión de buen sentido de hacerlo lla-
las instituciones monásti- mar, a fines de 1829, aun-
cas y de todas las leyes que que ya este llamamiento
atribuyen al Clero el cono- fué tardío; el mal que por
cimiento de negocios civi- su ministro se había hecho
les, como el contrato de en México, quedaba en ple-
matrimonio, etc. 4* Mejo- na marcha, por él organi-
ra del estado moral de las zado. Casi podíamos decir
clases, por la destrucción que fué, peor para México,
Fig. 286.— Joel R. Poinsett. En el bal-
del monopolio del clero en cón de la Legación Americana, aparen-
la vuelta de Poinsett a los
la educación pública; por ta calmar el motín de que era autor Estados Unidos, porque
intelectual.
la difusión de los medios nombrado Ministro de la
de aprender, y la inculcación de los debe- Guerra en su propio país, se hace verosímil
res sociales, por la formación de museos, que él con sus conocimientos militares, con
conservatorios de artes y bibliotecas públi- su sed de territorio y con la hiél que se lle-
cas, por la creación de establecimientos de vó en el cuerpo, preparase allá la guerra
enseñanza, para la literatura clásica, de las que tuvo verificativo en 1846, y que los co-
ciencias y de la moral". nocimientos de nuestro país, climas y topo-
Da pena, verdaderamente, el ver la de- grafía, utilizados por los invasores, partie-
bilidad anímica de estos pobres hombres ran originalmente de los apuntes y de los
de quienes en situación análoga hace la si- informes de dicho ministro.
guiente observación su propio historiador: Rajo tal presidencia de Guerrero, no sola-
540 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
mente estábamos al borde del abismo en Cual si todo esto fuera poco, dióse otro
nuestros problemas internos nacionales, si- paso completamente ireflexivo e ilícito, dió
no que nos graduábamos ante el mundo de instrucciones Guerero en el mes de sep-
inhumanos e inciviles. Lo que vino a con- tiembre al Coronel Basadre, masón de cate-
firmarse por la piratería de nuestra escua- goría para que fuese a Haití, como lo ve-
drilla mexicana, que tal vez por influjos del rificó y formáse una expedición de negros
mismo Poinsett se había puesto a las órde- para desembarcar en la isla de Cuba y fa-
nes de un norteamericano, el capitán Por- vorecer un movimiento de independencia.
ter. Este andaba haciendo depredaciones Aun cuando no tuvo verificativo por las
por el Golfo de México, hasta que en una providencias que oportunamente tomó el
de ellas, él mismo con los suyos se perdió. gobernador de aquella isla; el mal paso con
Aunque se había dado en tiempos de Vic- respecto a la reputación de México quedó
toria, el decreto en contra de los españoles, dado.
fué en tiempo de Guerero cuando tuvo En resumen, nuestra política interior y
completo verificativo y no sólo, sino que exterior había llegado ya a su límite, al
las excepciones que antes daban lugar a punto en que había que poner un remedio,
una muy debida clemencia, en gran parte al punto donde los hombres honrados se
se suprimieron, siendo muchos y muy la- sienten con la obligación de luchar por su
mentables los casos de miseria en que se patria. Este desgobierno preparaba el te-
vieron los desterrados. Así de una manera rreno al Plan de Jalapa de que vamos a
palpable iban estos a corroborar en el ex- ocuparnos y que dió lugar a la caída de
tranjero la triste opinión que de México se Guerrero y entrada al poder del Vicepre-
tenía. sidente D. Anastasio Bustamante.
CAPITULO XXVI.
PRIMEROS MESES DE LA PRESIDENCIA
DE BUSTAMANTE
Pronunciamiento de Jalapa. —
Su licitud. —Se prepara la lucha. —
Bocanegra entre-
ga el Palacio. — Carta de Guerrero. —El Congreso lo declara "sin capacidad para
gobernar". — los hombres de bien". — entra el clero. — aclaraciones sobre la
Constitución Federal. —
Gabinete de Bustamante. — Alpuche propuesto para Ar-
zobispo de México. — Se rebela Guerrero. —
Prisión y muerte de Guerrero.
nes alegadas por los su- nes del Palacio. Por fin
blevados. Pedía además, apareció en el balcón
al Congreso, el necesario principa], con bandera
permiso para ponerse al blanca, Presidente in-
el
fraudar las lisonjeras esperanzas concebi- Miguel Duque Estrada, agitó grandemente,
das por los pueblos al triunfar esta sana por de pronto y en sentido subversivo la
revolución; se dedicó con actividad y em- Cámara de Diputados. Invitó Alpuche al
PRIMEROS MESES DE LA PRESIDENCIA D E B U S TAMANTE 545
general Micr y Teráñ para que se levantase fueron los que dirigieron la campaña por
en armas y alentó a 1). Vicente Guerrero parte del Gobierno. Es de saberse que por
para que demostrase que no era tan lerdo este tiempo Santa Anua, observando hacia
como lo había dictaminado el mismo P. qué lado se inclinaba la balanza, habíase
Alpuche al frente de toda la Cámara de Di- sustraído de sus primeros arrebatos en fa-
putados. vor de los yorkinos y retirádose a su ha-
Estos desahogos vehementísimos del P. cienda, reprobando, como él mismo confie-
Alpuche. puede decirse que fueron provi- sa, la actitud de Guerrero, a reserva de que
denciales para que más le conociéramos. luego, cuando ya le convino, volviese a po-
Porque es de saberse que por aquel tiempo nerse al frente de las fuerzas que pelearon
el Ministro Poinsett, estaba tratando muy contra Bustamante.
de veras y con mucha actividad en la mis- Los hechos más salientes de esta campaña
ma Roma y con agentes ante la Curia Pon- fueron, en primer lugar la muerte del Ge-
tificia, de que el P. Alpuche fuese señalado neral D. Gabriel Armijo y posteriormente
para el cargo nada menos que de Arzobis- el fusilamiento de D. Vicente Guerrero.
po de México. Hay mucho papel escrito so- Rebelado éste contra el gobierno legítimo
bre este lance. Probablemente una de las de Bustamante y, de todas maneras, le-
cosas que hicieron a la Santa Sede no caer gitimado por un Congreso que había sido
en tamaño dislate fué la elegido a gusto del propio
osadía que en este tiempo, Guerrero y de los suyos; re-
más que en otros, se echó belado este contra su pro-
de ver en aquel absurdo y pia firmada promesa, por la
repugnante clerigazo. que había puestos los desti-
D. Vicente Guerrero, de nos de la Patria y las gran-
todas maneras, se creyó to- des decisiones acerca de ella
do cuanto Alpuche. le su- en manos del Congreso, fué
gería y olvidándose de su con toda justicia considera-
renuncia y solemne compro- do como rebelde; fué consi-
miso, dió su nombre a una derado además como un re-
nueva revolución en el hoy belde muy pernicioso, no
Estado de Guerrero y parte por lo que él valiese militar
del sur de Michoacán. e intelectualmente, sino por
No se crea, sin embargo su carácter de Gran Maes-
que Guerrero se puso al tre de las logias yorkinas.
frente de ella. Todo lo que Así pues, el Ministerio de
él hizo fué firmar en se- Fig. 291.— D. Andrés Quintana Roo Bustamante, o más propia-
gundo lugar el Acta de Juan mente hablando, no todo él
José Codallos, hermano de D. Felipe del sino el Ministro de la Guerra, D. Antonio
mismo apellido, cubano agitadísimo que Fació, determinó deshacerse de la persona
dominó como un sátrapa en la comarca de de Guerrero. Presentósele la ocasión con
tierra caliente de Michoacán. motivo de la llegada a México de un tal Pi-
Entró también en el cuartelazo el enton- caluga, genovés, capitán de un bergantín
ces coronel D. Juan Alvarez, muy en con- que hacía cabotaje comercial en aguas del
tacto con Acapulco, en que tenía a su dis- Pacífico. Picaluga, que había sido amigo
posición buques extranjeros que le proveían y ayudador de Guerrero; o por propia vo-
armas de los Estados Unidos. El principal luntad o solicitado por el Ministro Fació,
enemigo del Gobierno en esta guerra del puso al servicio de éste su barco, la nave
sur, era el clima. El era quien desbarataba más poderosa que había entonces en aquel
las huestes que iban de tierra fría. Lo me- lado del mar en aguas mexicanas, y esto
jor en el caso hubiera sido ahogar la revo- mediante el exorbitante alquiler de cin-
lución en su propia tierra esto es, no dejar cuenta mil pesos. Picaluga, después de ha-
salir de su propia región a los surianos, los ber estado en la Ciudad de México, lo que
que a su vez no pueden resistir las intem- supo todo el mundo, volvió de nuevo a Aca-
peries de la altiplanicie mexicana. pulco, donde dió la casualidad que estu-
D. Nicolás Bravo y el General Armijo. viese D. Vicente Guerero.
37
546 H I S T O RIA DE LA NACIÓN MEXICANA
Desconfiado como era este jefe suriano go. Sin tener una completa conciencia i de
de todos los mexicanos, era por lo contrario lo que había hecho (porque sus alcances
sobradamente confiado de todos aquellos ex- eran muy cortos) había desquiciado los
tranjeros con que Poinsett rodeó su men- fundamentos sociales y políticos de la na-
guada personalidad, como fueron los cu- ción.
banos Mejia y los dos Codallos, el francés En rigor de estricta justicia, Guerrero
Bertand, el filipino de la Cruz y hasta un merecía la pena de muerte. Pero es pro-
chino que iba en el barco. pio de un buen gobierno armonizar con la
Así, se fió de la invitación que Picaluga justicia,en casos muy excepcionales, la
le hizo para que pasase "a tomar la copa" gracia y la clemencia. Se debió tener en
a su embarcación. Pasó sin ningún aperci- cuenta, ya que el Congreso la había tenido
bimiento ni precauciones. Picaluga, o por- para destituirle, su incapacidad que era
que realmente lo había concertado con el mucho más grande de lo que nos hemos
Gobierno, o porque vió que sacaría de ello imaginado. De todas maneras Guerrero no
grandes ventajas, se aprovechó de la oca- debió ser ejecutado; debió si acaso, haberse
sión y puso prisionero a Guerrero y lo en- puesto preso a buen recaudo. No sólo se
tregó a sus enemigos en Guatulco, puerto hubiera entonces paralizado una buena par-
del Estado de Oaxaca, al mando entonces te de la revolución del Sur, sino que con la
de un capitán González. El prisionero fué amenaza de una posible ejecución, el peli-
trasladado a la capital del Estado y allí des- gro hubiese cesado.
pués de juzgado por un tribunal de guerra El segundo punto también muy debatido.
que presidía D. Valentín Canalizo; resultó Fació, Ministro de la Guerra defiende su
sentenciado a muerte. Fué fusilado des- propia conducta, pues asegura haber con-
pués de haberse, el pobre D. Vicente, pre- tratado a Picaluga para el sólo alquiler
parado muy cristianamente con todos los de su bergantín el "Colombo" y no para la
auxilios espirituales. Murió de rodillas re- entrega ni menos para la muerte de Gue-
zando el Credo. rrero.
Tres preguntas pueden hacerse sobre la Pero verdad de las cosas es que el sen-
la
muerte de Guerrero: 1» ¿Hubo justicia en tido noble y cristiano debió ver en la acción
ejcutarlo? 2a. ¿Hubo nobleza? 3a. ¿Hubo de aquél genovés un acto detestable de
prudencia? bajeza y felonía. Fació, sin intentar una
Cuanto a lo primero y, dando por hecho defensa repugnante, pudo haberse callado,
encastillándose en lo que parece ser la ver-
que el tribunal sí era competente, y puesto
dad, que él sólo contrató el alquiler del
que Guerrero por mil motivos no era ni
nunca fué legítimo Presidente de la Repú- barco y no la traición.
blica, nos parece que su sentencia fué le- El Ministro no tuvo participio en la trai-
gal y verídica. Lo que el Fiscal dijo fué la ción, como puede deducirse de la misma
pura verdad: "Se ha sustraído abiertamen- larga, pero no concluyente defensa que Ri-
territorio mexicano". Aparte de estos cargos, minado todo el levantamiento, que no era,
que eran meramente del caso, tenía Gue- como ya hemos dicho, sino sólo del Sur.
rrero en contra de sí todo el peso de su Codallos, cubano, fué derrotado y fusila-
el
desarrollo de la política y sus trastor- subiendo con algunas, bajando con otras;
ELnos, por lo dramático y lo variado, son pero ciertamente más bajando que subiendo.
la parte más interesante de la Historia. A raíz de la independencia, hasta 1828,
Por otro lado, no se puede prescindir de pocas variantes hubo, si no es la muy pe-
darle en los escritos gran importancia, por queña, provocada por el éxodo de altos em-
su trascendencia en la vida social; pero es- pleados peninsulares y de antiguos ricacho-
ta última es la que verdaderamente y más nes desfalcados.
de cerca interesa al individuo particular y Ya para el año de 1830, con motivo de la
a los pensadores. Aunque menos variada expulsión de todo lo peninsular con sus nu-
e impresionante, la vida social es la de ma- merosas familias y por la sustitución que
yor importancia y la que da a los pueblos por tal causa hubo de verificarse, vinieron
su felicidad y su valía. variantes notables en la vida mexicana y
Por vida social entendemos las relaciones fueron desde entonces acentuándose más
que entre sí guardan los individuos y las nuestras notas típicas sociales.
agrupaciones de una misma gran entidad La unidad elemental de nuestra sociedad,
política. como fundada que fué en cristiandad y en
la vieja cristiandad castellana, ha sido siem-
La diversidad de razas, aunque unifica-
pre la familia: la unión natural por Dios
das hasta cierto punto por la conquista y
dominación española; fué siempre un ele- bendecida y a sacramento elevada. Mucho
mento de división social y de inevitables han trabajado todas las revoluciones, a par-
tir de la misma revolución francesa, por
categorías entre nosotros. Hasta antes de
destruir este bendito núcleo, pero, loado
la independencia, como queda dicho, había
sea Dios, no lo han conseguido. La familia
tres categorías: españoles, indios y castas.
En la primera, para los efectos legales, no mexicana, aun ahora mismo; pero más os-
tensiblemente en las siete décadas inmedia-
empero para los privilegios,entraban tam-
tamente posteriores a la independencia, fué
bién los criollos, descendientes efectivos o
la gloria de nuestra sociedad y de nuestra
supositicios, de españoles.
querida patria.
Los indios se dividían en cerriles, los
La independencia niveló mucho las dife-
unos, ya muy pocos en el siglo XIX y ve-
rencias raciales y desde luego suprimió la
cinos, los otros, de algún poblado rural o
ominosa esclavitud legal. Pero, esto no obs-
minero. tante, en la descripción de nuestra sociedad
Las castas que, en términos generales, y en los hechos mismos, habrá de surgir a
eran el mestizaje, con algunas gotas, a ve- cada paso la diversidad étnica y ello ha de
ces de sangre africana, estaba en todas tenerse en cuenta para todos los aspectos de
partes, entremezclado en todas las clases, nuestra vida nacional.
-ó 18 H ISTORIA DE LA N ACIÓN MEXICANA
En 1830 había en la nación, llamándose la intemperie, tugurios que eran al mismo
ya todos mexicanos, sin odiosas distincio- tiempo, cocina, comedor, dormitorio, enfer-
nes: primeramente, la clase acomodada, in- mería y corral. Lejos de escuelas, de igle-
tegrada por los hombres del poder, los em- sias, de médicos, aunque cercanos a la im-
pleados de alta categoría, los jefes del ejér- prescindible pulquería y tienda de raya, vi-
cito con su alta oficialidad, las tres docenas vían o languidecían miserablemente aque-
de antiguos títulos de Castilla sin ostenta- llas familias, si familias pueden llamarse.
ción oficial y con los escudos de sus- facha- La culpa ha de repartirse entre los amos,
das bien raspados por orden de D. Vicente malos cristianos y los mismos macehuales,
Guerrero. Agregúese a ese grupo los mine- peores cristianos.
ros antiguos, luciendo el remanente de sus Las familias acomodadas, ,en tendiendo
maltrechos capitales, los dueños de pingües por tales las que disfrutaban de recursos
haciendas, escapados de ellas a las capitales abundantes, aunque tuviesen casas y bien
o por tedio o por inquietud política y, ade- amplias en sus haciendas o ingenios fuera
más de estos, una pléyade de provincianos de las grandes poblaciones; en estas era
que con muy medianas letras y más media- donde preferían radicarse y construir con
nos haberes, habían acudido a las ciudades solidez, amplitud y magnificencia.
pr i ncipales La casa an-
en pos de al- tigua de las
gún puesto ciudades de
político o ad- México, des-
ministrativo de mediados
de los que del ¡siglo
abandonaron XVII, merced
los recién ex- al muy duro
pulsados pe- aprendizaj e
ninsulares. que habíamos
La socie- recibido con
dad indígena las inundacio-
y la mestiza, nes y temblo-
no experi- res, era de
mentaron construcción
mayores va- fuerte, exage-
riantes, como rad amenté
no fueran las fuerte, como
Fig. 292. — Paseo popular junto al Canal de la Vi
que les aca- experimen- lo
rreó esa ca- tan los que,
dena de trastornos políticos con sus opro- por cualquier causa, tienen que derribarlas
biosas levas y sacrificios de sangre y vida, en la actualidad. El material de antaño
a honra y gloria de los Iluitzilopochtli de era chiluca para armar y tezontle para
:
patio, coa escalera especial. Volviendo al Las vajillas ricas, de China, habían sido
patio primero, opuestos a las recámaras, trocadas por las europeas, si bien quedó pa-
solían estar eí costurero, y la asistencia, pa- ra la clase media y submedia la loza que
ra recibir a visitas de menos categoría que aquí llamaban de China, pero que era fa-
las que recibían en la sala; en sendas piezas bricación nacional de Talavera.
la bibliotecay a continuación el despacho En las salas solía haber dos estrados, a
del señor próximo al zaguán. En el piso in- diestra y siniestra de la puerta de entrada
ferior quedaban las habitaciones de porte- interior. En el centro de cada estrado una
ría, la cochera y en el fondo la caballeriza mesa baja, muy fina y adornada, no pocas
y bodegas. veces, con incrustaciones de nácar. Espejos
La sala, comedor y recámaras, ya por el grandes había entonces muy pocos, en cam-
tiempo que vamos reseñando, solían estar bio había buenos cuadros al óleo de Cabre-
tapizadas de papel pintado, estilo franco- ra, verbigracia, de Rodríguez Juárez, o al-
criollo y comenzaron a usarse los cielos ra- guna divina Pastora, de Páez el poblano.
sos de manta encolada. Esas mismas habi- Los muebles característicos de las recá-
taciones, menos el comedor que tenía piso maras eran las camas de madera, pintadas
de madera, comenzaron también a alfom- al óleo con colores vivos y con escenas idea-
brarse en las les de vida
casas ricas. campestre o
Las alfom- mitologías de-
bras eran in- centitas.
glesas o fran- Cuando no
cesas. había una
En cuanto imagen de
muebles
a los santo en ca->
de la casa da pared, es
mexicana ri- porque había
ca, eran en- media doce-
tonces de va- na de ellas.
riedad curio- Sobre la cabe-
sísima. Que- cera de la ca-
daban desde ma estaba lo
luego esos ti- que llamaban
bores de Chi- devocionario
na y del Ja- 2¡):í, Paseo popular en el bosque de Ckapultepec,
i
y consistía en
a la ciudad de México.
pón, aquellos un grupo de
marfiles cala- santos y san-
dos, aquellos roperos, biombos y sillas de tas que por devoción del dueño, reunía el
laca, muebles estos que, juntos con muchas pintor en torno de una imagen de Nuestro
telas bordadas de seda, estuvieron vinien- Señor Jesucristo. Hubo entre esos devocio-
do en gran cantidad por el rumbo de Aca- narios obras maestras de arte y de unción
pulco, mediante lo que se llamaba Compa- cristiana. Imágenes típicas mexicanas son
la de la Santísima Trinidad que se trató de
ñía de la China, con emporio de compras
representar con tres figuras, varoniles, de
en Manila y de ventas en esta ciudad de
rostro e indumentaria igual, imagen que
México y Puebla. Los sillones labrados, pe-
por buena razón, está prohibida por la Con-
sados, cuadrados, semiconventuales, con
gregación de Ritos. Desde fin del siglo XVII
clavos de bronce, asiento y respaldar de cor-
estuvieron de moda imágenes del Corazón
dobán, que se habían usado en los tiempos
de Jesús, aislado y separado del resto de la
virreinales, fueron desde fines del siglo figura humana y también fueron prohibi-
XVIII, sustituidos con los canapés y corres-
das por Roma. Otros santitos típicos de
pondientes sillerías, muebles que eran tapi- México eran San Juan Nepomuceno, el Se-
:
zados de tejido de cerda negra, blanca o en- ñor del Reboso, el Señor de Santa Teresa y
treverada. Los modelos vinieron de Ingla- por el rumbo de Puebla, San Sebastián de
terra y luego de Filadelfia. Aparicio; Nuestra Señora de Zapopan, por
550 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A
Guadalajara, y del Refugio, por el rumbo tibles de maíz y pimientos rabiosamente pi-
de Zacatecas. cantes de que se alimenta nuestro pueblo
El mueblaje de las recámaras era en ca- ínfimo; pero lo cierto es que ni en las me-
lidad muy inferior al de la sala. sas aristócratas ni aun en las medianas tie-
En los comedores ya empezaron por ese nen cabida tales guisotes. Hay recetarios
tiempo a usarse las "naturalezas muertas", tradicionales corregidos y aumentados, pa-
pinturas de comestibles con sus correspon- ra confeccionar mil y un manjares tan ricos
dientes redomas o garrafones. Las despen- como exquisitos. Reunidos muchos de ellos
sas eran parte muy principal, olían a buen en un solo tomo, bajo el título de "La Coci-
chocolate de vainilla que se molía en cada nera Poblana", los publicó hace algunas dé-
casa particular. Había semanas de molien- cadas un Don Narciso Rassols. Este señor
da. La cocina era tal vez lo más nuestro. En es ya difunto.
el centro un brasero con hasta doce horni- De
esos mismos recetarios, la parte más
llas, en redondo. En un rincón la carbonera. distinguida y no igualada en las veinticinco
El friso y a veces toda la cocina, estaban re- naciones que ha visitado el autor de esta
do, frijoles, fruta y dulce. A media tarde que en tal momento, se unía a los rezos de
de nuevo chocolate, y por la noche, cena de la familia.
tres platos. Naturalmente la cantidad te- Nunca mejor se pueden apreciar las ven-
nía que ser exigua y la calidad de primera. tajas del amplio y florido caserón de anta-
Centro y vida de la casa mexicana eran ño que en los tiempos que corren. No se
sus corredores. Cuatro en las casas ricas, hacen ahora casas para hogar sino dormi-
dos en las menos acomodadas. Allí estaban torios y comederos, para pasar el menos
para recreo y distracción, y para levantar tiempo que se pueda juntos, los miembros
el corazón a Dios, en pintadas macetas, el de la familia. Con sus techos bajos y estre-
geranio de variados matices, el clavel ata- chas habitaciones, las casas actuales son co-
do a su rodrigón, la esponjosa dalia, el hu- mo para no quedarse en ellas. Tienen un
milde heliotropo, et- gran inconveniente
cétera,y la rosa de de orden psicológi-
Castilla, que por co: en tanta estre-
largo tiempo se tu- chez, todo el día es-
vo entre nosotros tán los habitantes
por la reina de las en presencia los
flores. Ese adita- unos de los otros,
mento "de Castilla" con lo que, sin sa-
es muy significati- berlo, llegar a co-
vo. A todo lo bue- brarse mutuo has-
no, aunque los mis- tío,lo que no pasa
mos castellanos no cuando en un am-
lo hubieran allá co- plio domicilio y en
nocido, se le dió en diversas tareas,
llamar por nuestros pueden descansar
abuelos del siglo los unos délos
XVI, de Castilla. otros.
Así, por ejemplo, Pasando ya a los
tenemos la nuez de habitantes de esa
Castilla, el jabón de casa, la persona nú-
Castilla, y hasta en mero uno era indis-
lasinvocaciones so- cutiblemente y pa-
ha decirse: Válga- ra todos los actos de
me Jesús, José y la vida el padre de
María de Castilla. familia, el que en
Adosadas a la pa- todo su proceder se
red, estaban gran- daba mucho a res-
des macetas con petar. En algunos
frondosas piñano- pormenores el res-
nas u opalinas hor- peto parecería hoy
Fig. 295. — Tipos nacionales,
tencias, y si de Oa- hasta demasiado:
xaca o Michoacán hasta por los años
se trata, los purpúreos mantos de cameli- de 70 ó 75, los hijos todos hablaban a su
nas. De tramo en tramo, en doradas jaulas, padre de usted. La señora sí le hablaba de
especies varias de nuestros pájaros tan pin- tú, pero era costumbre, a la verdad des-
torescos o tan canoros. Era una gloria al agradable, que cuando la mujer hablaba de
entrar en aquellas casas antiguas, el reci- su marido en tercera persona, no lo llama-
bimiento que el clarín, el jilguero y, sobre ba por su nombre, sino por su apellido.
todo, el zenzontle, ofrecían al visitante a Las familias, en promedio, eran numero-
manera de alegre concierto. Casi siempre sas y con más facilidad que en nuestros
había también un loro en las casas; pero tiempos, se admitían en ellas miembros se-
no era ave del primer patio. Andaba por cundarios, como sobrinos huérfanos, tías
la cocina, grotesco y malhablado, excepto solteras y, sobre todo, lo que ha de tomarse
cuando sonaba el Angelus en la Catedral, muy en cuenta para la psicología de la fa-
552 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
milia, esas semimonjitas, educadas por lar- puede decirse que eran los que se iban
gos años en los conventos, que volvían, en usando en las diferentes épocas por los de
su mayor edad al seno de la familia. Reco- igual clase en las ciudades españolas; la
gidísimas, devotas, escrupulosas, grandes diferencia estaba solamente en los trajes
labranderas y reposteras, ellas a veces, más para montar a caballo, que describiremos
que la misma señora de la casa, eran las en su lugar. Respecto a la servidumbre ur-
educadoras de hijas y de criadas. bana, vestía como la clase del pueblo, pero
La servidumbre masculina solía constar, ton mucho más aseo.
primeramente de un mayordomo, que co- Las ocupaciones de los señores eran, pue-
mía aparte de la familia y de la servidum- de decirse, la variante entre las diversas
bre, era el comprador y como el jete de to- familias. El magnate rico y literato, se ence-
do el servicio y aseo rraba en su biblio-
de casa. No había teca, a la que poco
entonces los moder- a poco, iban go-
nos apoderados, teando los amigos
pantallas de las pe- de su clase y se for-
rezas y negligencias m a b a la tertulia
de los amos y ruina, matutina. E 1 que
no pocas veces, de ganaba su vida con
Seguían
la familia. su carrera había de
el cochero, el laca- ir, el uno a sus en-
yo, el caballerango fermos, otro a el
y el portero, ran- sus tribunales o no-
cheros fuertes y un taría y los militares
tanto refinados. Es- invariablemente
tos siempre anda- a Palacio. Casi no
ban en el piso infe- había más carreras
rior y arriba solía que las tres aludi-
haber un camarista das y si de arqui-
para el señor que, a tectos se trata, bien
las horas de comer, poco se construyó
se transformaba en entre 1 o s tiempos
mesero. que corrieron de
La servidumbre Iturbide a Porfirio
femenina era muy Díaz. Los propieta-
numerosa: el ama rios de fincas rura-
de llaves, la cocine- les, escribían su
ra con una o dos cartasemanal al
galopinas; las na- administrador y
nas y pilmamas y contrataban con
costureras, y luego tenderos y almace-
las viejitas casi cen- nacionales. Mestizos. nistas. Si se pregun-
tenarias que habían ta qué hacían los
servido en varias generaciones de la fami- altos comerciantes, diremos que casi no ha-
lia, las que por tal motivo- tuteaban y rega- bía de ellos entre las familias mexicanas.
ñaban a todo el mundo. Eran extranjeros que vivían sus vidas espe-
Todos los habitantes se sentían bajo una ciales, o bien desde el año 45 en adelante,
sola autoridad familiar, la que se recono- españoles jóvenes que formaban entre sí co-
cía, señaladamente, cuando al terminarse tarro aparte hasta que, andando el tiempo,
al rosario nocturno todos pedían la mano adinerados y casados, entraban en el raudal
de sus amos para besarla. No se llegaba al de las familias bien acomodadas del país.
beso efectivo porque los amos se contenta- Por las tardes venía el hacer y recibir
ban con responder: "Dios los haga unos visitas, un ligero paseo a la Alameda y, a las
santos". oraciones, todo el mundo en casa. Los pa-
Los vestidos, si de los amos se trata, bien seos largos y atrevidos eran a nuestro in-
LA VIDA SOCIAL L N M É X I C Ü 553
al toro o al plebeyo burro. Las niñas y las algunas otras ocasiones; pero todo dentro
no tan niñas, allá en las recámaras dedica- no sólo de la moral, sino de una alta corte-
das a sus juegos de prendas y recepción sía o caballerosidad.
amigable, de sus pretendientes, bajo discre- Teatro estuvo habiendo siempre y aun
ta inspección. óperas, como queda dicho en otro lugar;
No sería ésta veraz historia si dijésemos pero parece que hasta el tiempo del segun-
que en familia
la do Imperio nues-
todo era sujeción y tras representacio-
armonía. En el jo- nes teatrales, aun
ven criollo y más las de piezas de
en el ambiente re- grandes autores,
publicano nuestro, eran desempeñadas
no pocas veces sal- con m
u y p o c a
tan de repente pa- maestría; ni podía
siones indómitas y esperarse otra cosa
bravias. S u j et o s de una nación jo-
hasta los catorce o ven.
quince años, es muy La diversión que
común que desde sacaba de quicios a
entonces, ni la dul- toda la sociedad,
ce madre ni el seve- entonces como aho-
ro padre pueden ra, y que unía en
domeñar a sus hi- torno del ruedo (lo
jos Otra
varones. que no pasa ahora)
cosa pasa cuando al magnate con el
los padres de fami- proletario, eran las
lia tienen verdade- corridas de toros.
ro y efectivo seño- De 1 a s primitivas
río o cuando una en los siglos XVI y
institución educa- XVII hemos ya he-
dora, de sistema y cho mención en an-
de crédito, se encar- te r o r correspon-
i
CAPITULO XXVIII.
DEPORTES NACIONALES.
Afición popular. —
Toreros a principios del siglo XIX. La excomunión. Ruedos.— —
Indumentaria. —
Ganaderías. —
Ambiente de la fiesta. —
Bernardo Gaviño. Poncia- —
no Díaz. — Observaciones. —
Peleas de gallos. —
La charrería mexicana. Indumen- —
taria.— Clases y colores de los caballos. Jaripeos.— Vida charra. —
ATENDIENDO al esplendor con que se Ya hemos visto cómo en el siglo XVI y
verifican y al entusiasmo o mejor di- XVII, con todos los elementos para una
cho, exaltación que en el público pro- buena corrida de toros no había personas
dedicadas exclusivamente al arte del toreo.
ducen; son las corridas de toros las diver-
De igual suerte que todos eran soldados y
siones de más resonancia en nuestro país.
ninguno era soldado de oficio, así todos
Exceptuando, tal vez, las épocas de Pepe los caballeros de buena edad se sentían to-
Hillo y de Cuchares, que traían loca a toda reros. Era la torería como una digresión
España, parécenos que en general hay más natural de la caballería.
más jóvenes para el cementerio que cuantos corridas de toros, se puede deducir que las
jamás han salido de los cosos taurinos. tomasen como actos religiosos y no vemos
Cierto que San Pió V fulminó excomu- documentado el aserto de que hubiese mi-
nión contra los toreros; pero qué toreros sas cantadas para el buen éxito de las co-
eran aquellos que vió Su Santidad. Eran rridas. Puestos a inventar nuestros escrito-
jóvenes de la nobilitá romana que, querien- res volterianizantes, son poco de fiar.
do no ser menos que ciertos pajes de Felipe Las plazas de toros que en la antigüedad
II, se echaron al ruedo y media docena de eran el lugar más extenso dentro del pue-
ellos quedó destripada, a la vista de los hlo, cualquiera que fuese su forma y sin
Eminentísimos espectadores. fijarse mucho en el pavimento; fueron to-
Es pecado mortal y materia posible de mando en el siglo XVIII, primero la forma
excomunión el exponer inútilmente su vida cuadrada, como la misma Plaza Real de
con peligro particular. No así cuando el pe- Madrid; luego forma octagonal, la que. a
ligro es general y por eso licitamente tran- poco andar, se transformó en ovalada y
DEPORTES NACI O N A LES 557
ésta fué la última forma que tuvo en el si- festival mixto, cuyo centro si, era la corrida
glo XVIII. La forma casi circular aparece de toros; pero con un marco desmesurado
entre nosotros en el siglo XIX. de mojigangas, payasos, Monte Parnaso o
Tratándose de la Ciudad de México, la de carnaval, toro embolado para el pueblo,
primitiva plaza estuvo en Empedradillo,
el etc. Hoy todo esto se ha suprimido, aten-
frente al Monte de Piedad y luego, impro- diendo sólo al gusto de los aficionados; pe-
visada para cada festividad, en la Plaza ro la verdad es que al pueblo sencillo se le
Mayor. Más tarde, ya construida, en el Vo- ha privado de muchas emociones y de mu-
lador. En la restauración del toreo en el chas inocentes alegrías, de las que le gus-
siglo XIX, estuvo el ruedo, con buena cons- taba ser participante y actor.
trucción de tendidos, en San Pablo. Otra Otro aspecto de las corridas en tiempos
plaza hubo en San Lucas. A mediados del virreinales, era el inmenso lujo que con esa
siglo se levantó la del Paseo Nuevo, hoy ca- ocasión, desplegaban, al tono del Virrey y
lles de Bucareli. A fines del siglo llegó a ha- de su corte, los otros magnates o los que
ber hasta cuatro plazas de toros, que deca- querían parecerlo.
yeron por la cons- Eran c é 1 e b r e s
trucción de la, tan desde mediados del
grande como poco siglo XVIII las ga-
artística, de la ac- na d e r i as de "Te-
tualidad. En nues- mascaltepec", "Ye-
1 Jarano 14 Orejera
2 Cabeza de silla 15 Cotona
3 Rienda 16 Sarape
17 Teja
4 Cabezada
18 Tientos
5 Bozal
19 Cuarta
6 Chaparreras
20 Tapa de Cantina
7 Campana
21 Cuerpo de cantina
8 Freno 22 Aletón de chaparrera
9 Cabestrillo 23 Cuadrilera
10 Rienda de seguridad 24 Reata
11 Machete 25 Estribo
12 Mantilla 26 Espuelas coleadoras
13 Cincha 27 Ronzal.
el año de 89, de D. Luis Mazantini y Eguía, puestos que antaño hubiesen despreciado
torero vascongado» con su elegante cuadri- hasta sus mismos cocheros.
lla. El pueblo silbó y maltrató al matador Sobre las peleas de gallos, diversión tam-
español. Luego regresó don Luis al país ha- bién muy mexicana, nos dice galanamente
cia el año 90 y verdaderamente se dividió el virreinal gacetero Sahagún de Arévalo:
la sociedad mexicana entre mazantinistas y "La pelea de gallos, es tan antigua como
poncianistas. No se hablaba de otra cosa ellos, pues desde que nacen son enemigos
por largos meses y quien sabe hasta donde de otra compañía, por altivez o por celos;
se hubiera llegado sin el buen acuerdo que y de aquí parece tiene su origen la antipa-
ambos diestros tomaron, de celebrar juntos tía que tienen unos con otros, pues con sólo
una corrida. Ahí se dieron un abrazo y se verse en un espejo, acometen a su figura.
brindó por México y por España, y mata- Para ser gallo bueno, ha de ser, cuando pe-
ron sendos toros. Mazantini muy bien y queño, muy vivo y cantador, de voz recia
Ponciano desaforadamente mal. y abultada cresta arpada, cabeza gruesa,
Don Porfirio Díaz, encantado de todas pico agudo y grueso, orejas blancas y gran-
estas alegrías del pueblo, porque así se le des, barbas largas, mezcladas de blanco y
distraía un tanto de las observaciones y crí- colorado, cuello levantado y poblado de
ticas contra su, aún fluctuante, política. pluma dorada y larga, pies y pechos fuer-
No era, sin embargo, aquella la época por tes, alas grandes, cola alta y crecida, ojos
excelencia del toreo negros y pintados,
en México. Esta ha - color negro o rubio,
tenido lugar ya muy atrevido y alegre de
cerca de nuestros natural".
días y quien lo ha Ya el P. Landi-
resucitado como ar- var en su celebrada
te nacional de su- Rusticatio Mexica-
peración, aun sobre na, canto XV, nos
losmejores diestros dejó maravillosa-
españoles, fué Ro- mente descritos y
dolfo Gaona, al que aun idealizados,
han seguido en nuestros palenques
competencia de va- y peleas de gallos.
lor y elegancia, Tradújolo en ga-
ig. 302.— Es ia de coleadero.
otros diestros de los llarda silva caste
que habrán de ocu- llana nuestro egre-
parse los historiadores de lo contemporá- gio vate y Académico Federico Escobedo.
neo. Lo malo de las peleas de gallos y por lo
Unacosa haremos notar: que las corri- que con tanta razón fueron prohibidas por
das de toros se han comercializado deplo- algunos prelados, era porque se convertían
rablemente. En el siglo XVIII un toro valía en juego de azar de los más apasionados y
ocho pesos, hoy vale de mil a tres mil. Ber- que consumieron grandes fortunas y cau-
nardo Gaviño ganaba cincuenta pesos por saron no pocas ruinas de particulares y de
corrida. Hoy se cobran hasta diez y doce familias enteras.
mil los primeros espadas y a ese tenor» el
resto de la cuadrilla. Existe, además, el
factor empresario, verdadero pulpo que sin No puede el historiógrafo mexicano pres-
arriesgar casi nada, recoge un desmesurado cindir de la charrería que, por oficio en
porcentaje de las entradas. Por todo lo unos, por ejercicio en otros, o por mero de-
cual, los toros ya no son diversión del pue- porte, es una de nuestras características,
blo nuestro, que en su mayor parte es po- por la que más somos internacionalmentc
bre. Los precios de siete y diez pesos por conocidos.
entrada, son prohibitivos. Los tendidos de Con el nombre de charros se conocía» ya
sombra se han reservado casi para turistas, desde muy antiguo, a los campiranos de la
generales y diputados. Muchos aficionados vieja Salamanca, en España. ¿Cuando se
decentes tienen que asolearse y ocupar los empezó a aplicar ese nombre a nuestros
560 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A
hombres de a caballo? Nos figuramos que butos, los más de ellos creados por las ne-
desde fines del siglo XVI, cuando el Conde cesidades de su ejercicio, resulta, en su con-
de Monterrey trajo consigo tanto personal junto, atractivo y airoso, siempre que no
salmantino. Bien pudo llamárseles caballe- se le mezclen elementos exóticos o moder-
ros, en el sentido genérico de este vocablo; nos.
pero había el peligro, entonces "muy gra- Lo más típico era el sombrero, deriva-
ve", de que los mestizos mexicanos, que do del castoreño andaluz, con copa baja no
eran los mejores jinetes, fuesen tomados hemisférica, sino de cono truncado, y ala
por caballeros titulares y con G mayúscula. muy ancha. Así se usó hasta por los años
Ni menos podía llamárseles caballistas, por- de 1870, año en que fué sustituido por el de
que el viejo sentido de esta palabra era el copa alta, invención poco afortunada de
de ladrón de caballos. Por lo demás, más D. Pedro Rincón Gallardo. Esenciales son
que a los charros salmantinos, se parecen también las pantaloneras, con su correspon-
los nuestros a los vaqueros de los cortijos diente botonadura, las chaparreras y vaque-
andaluces, con los cambios que podían es- rillos. Más que describir por palabras toda
perarse de los diferentes ambientes y razas. esa cantidad de prendas y arreos; preferi-
Dos clases de charros hay en México: los mos presentar en grabado especial, un retra-
que charros nacen y los que charros se ha- to de charro, con sus correspondientes aco-
cen. A la primera categoría pertenecen, por taciones marginales, que bondadosamente
necesidad, los va- hace para este libro
queros y mayordo- el maestro de la
mos de nuestras ha- charrería mexicana,
ciendas y, por con- Duque de Regla y
veniencia, todo el Marqués de Guada-
personal de ellas. lupe. V. Fig. 283.
Por análogas razo- Inspirándonos en
nes hasta nuestros la magnífica obra
profesionistas y cu- "El Charro Mexica-
ras de comarcas ru- no", castiza produc-
rales eran señores ción del citado
muy de a caballo. maestrante, el caba-
Los charros hechos llo charro, o sea el
por estudio, se ejercitan periódica, galana diana alzada: un metro cuarenta y cinco
y cómodamente, en nuestros deportes ecues- centímetros de la cruz al suelo es el tamaño
tres. No hay que confundir a estos maes- mejor. Que sea doblado, ancho, chaparrón,
tros con los de otra categoría, que por bue- musculoso, despatarrado, ligero y de mu-
nas razones, llamamos charros de agua dul- cho hueso.
ce o de banqueta. Curiosa es, biológicamente, la diversidad
En las haciendas se inventaron y se des- de colores que hay en nuestras caballadas
arrollaron como en ambiente propio, los y curiosos en nuestro México los nombres
múltiples ejercicios a caballo, tan atracti- que les dieron los rancheros. Noventa y
vos por la variedad de sus accidentes,' por cuatro diferentes anota el Duque de Regla,
la ostentación de destreza y virilidad y por entre ellos el alazán tostado, parecido al
la pasión de correr peligro que siempre café tostado, del que dicen: "alazán tosta-
acompaña a la gente noble y bien nacida. do, antes muerto que cansado". El bayo
Cuando, además, de gente joven y casadera amarillo y el bayo lobo; el colorado sangre-
se trata,ya saben ellos cuánto impresionan linda; el enteramente negro, que llamamos
a sus admiradoras. De ahí el refrán: "Para nosotros, en buen castellano, prieto; el gru-
el hambre, la cemita; para las tunas, el gan- llo,poco apetecido, como que hay refrán:
cho; para la mexicanita, un hombre de som- "ni grullo ni grulla, ni mujer que arguya".
brero ancho". El rosillo, entrepelado y "flor de durazno";
El traje del charro mexicano, con sus atri- el moro, del que se dice: "moro, ni de oro".
.
y también "en cuaco moro ni pases agua ni da "del Plan de Tuxtepec" en que se remo
esperes toro". El tordillo no es tampoco linea la reata hacia atrás y por encima de
buen caballo, de ahí el refrán: "Los tordi- la cabeza. Hay manganas de "flor", de
llos y los tarugos desde lejos se conocen". "viento" y otra llamada " sam pable ña"
Y los zarcos, o con ojos azules, pero "Ca- Pueden verse perfectamente descritas en la
ballo zarco no brinca charco". obra del Duque de Regla; pero, bien enten-
El sólo paseo a caballo, con sus cambios dido, que nada suple a la impresionante
de paso y contoneos y arrestos menores, es realidad.
ya, sin más, una elegante y usual distracción Colear, en elsentido charro de la pala-
entre nuestros aristócratas. Otras veces to- bra, es derribar a una res o una bestia ca-
maba la cabalgata un carácter más recio y ballar, en plena carrera, tirándola de la
solían unirse muchos para el efecto, como cola. La suerte se efectúa corriendo para-
para los largos caminos escoltando una di- lelamente el caballo y el animal que se va
ligencia en la que iban señoras. ¡Cuánto de a colear, ya sea al lado de un muro, que
esto pasaron nuestros padres y qué sabrosas se llama lienzo y también corredero, o en
eran sus narraciones de haciendas y cami- campo abierto, o en plaza de toros.
natas! Kste es ejercicio más vigoroso y más va-
Más, aparte de esta común caballería, han liente que el de lazar y tiene momentos de
siempre florecido entre nosotros tres ejer- sumo interés. Así se colea "eambiando de
cicios principales, mano", porque se
descontando el arte pasa la cola de una
de banderillar a ca- mano a otra el ac-
ballo, porque éste, tuante. Más arres-
a la verdad, ha sido gado aún es el co-
de muy pocas per- lear a "metemano",
sonas. Los ejerci- cuando dos o más
cios mencionados charros arrancan
son los de lazar, co- tras un toro para
lear y jinetear. La colearlo el que pue-
fiesta en que estas da, disputándose la
tres suertas se eje- cola; pero lo de
cutan, se denomina más mérito es co-
jaripeo. No es fácil lear en caballo sin
is II; Mida de México.
esclarecer el origen freno y en pelo.
de esta palabra, al El éxito de la co-
parecer tarasca. Bien pudo ser que se de- leada depende de la manera con que se ha-
nominasen así los ejercicios mencionados ce caer al toro: de cabezazo, de sentón, de
porque de la Hacienda de Jaripeo hubiesen panzazo, o de abanico, o sea cuando el toro
sido los diestros de más fama en su ejecu- da una vuelta completa en el suelo, que-
ción. dando tendido del lado contrario al que se
Lazar es atrapar por medio de un lazo. le estira.
Se laza a los animales, comúnmente del Jinetear es montar un animal, cerril, o
pescuezo. Las reses deben lazarse de los ensillado o en pelo, o con sólo un pretal o
cuernos, de las manos o de las patas. A lo cuerda con que se le cincha. Este ejercicio
primero se le llama sencillamente lazar o es de los más fuertes y valientes y más aún
gañotear, a lo segundo manganear, y a lo si se trata del peligroso "salto de la muer-
tercero apealar. Toda una técnica, fruto de te", como se denomina al paso de un jinete
largas experiencias, se necesita para la sola de un caballo en pelo a otro, también en
preparación de las reatas o sogas de fibra pelo, y en plena carrera.
de maguey que se utilizan para la suerte. También nuestros charros acostumbran
Esta, reviste variantes múltiples y a cual rejonear y torear a caballo; pero esto ya
más elegante. Hay manganas "a la vieja". no es ni tan general ni tan típico.
otras que se denominan "espinas". Otras No deben confundirse estas suertes de
son la mangana "polea": la "erinolina", la nuestros charros mexicanos, hechas con
"cangreja", tirando hacia atrás, y la llamá- animales brutos v sin domesticar, con las
— —
También se han formado nuestros campi- de las viejas haciendas, centros antaño de
ranos una filosofía experimental simpática, vida y de alegría, parece que están clamando
que cristaliza entre otras cosas en sus sabro- con frase bíblica: "Nos ha cubierto la som-
sos refranes. Allá van algunos de ellos: bra de la muerte".
"Por oír misa y dar cebada, no se pierde la También están terminando hasta los cha-
—
jornada. Al nopal lo van a ver sólo cuan- rros de ciudad y no tanto por el exceso de
do tiene tunas; si no, no se acuerdan de él. automóviles, cuanto por el exceso de ener-
— (Caballo). Unalvo es bueno, de dos me- vantes y la sobra de enervados, que para
jor; de tres es malo y de cuatro es peor. ser de a caballo hay que ser muy caballero.
Al caballero, caballo; al mulato, muía, y al Por todo esto son más de alabarse los bue-
indio, burro. —Se ensilla, como en Castilla; nos y eficaces deseos de los que, contra vien-
—
primero el freno y luego la silla. A la bes- to y marea» quieren conservar, con sus li-
tia al pelo, y a la res al cuero (en cuanto al bros y buenos ejemplos; tradición tan nues-
fierro de herrar). —Charro sin sarape, ni tra y tan apreciable, por lo que es en sí,
espuelas, ni cuarta; mal rayo le parta. El — por lo que supone y por los buenos resul-
caballo y la mujer, al ojo se han de tener. tados a que conduce.
CAPITULO XXIX.
CAE EL GOBIERNO DE BUSTAMANTE.
primer movimiento contra Bustaman- cito,contra Santa Anna. Fueron sus más se-
EL te no fué el de Codallos sino el de José ñalados generales Arista, Fació, D. Gabriel
Antonio Mejía, Secretario que había Durán y Amador. Del lado de Santa Anna
sido de las logias yorkinas y agente de los y por Pedraza, estaban D. Juan Alvarez que
planes de Poinset, quien aunque alejado se arrepintió de su capitulación, y D. Este-
ya de nosotros, no perdía de vista su mejor ban Moctezuma, que traicionó al Gobierno.
presa, la República Mexicana. En esta ocasión fué cuando hubo uno de
Entró también en juego desde Nueva Or- los poquísimos actos verdaderamente mili-
leans, adonde había sido desterrado nueva- tares de nuestras revoluciones, la batalla
mente por Bustamante, D. Manuel Gómez del Gallinero, en que personalmente Busta-
Pedraza. Este, después de haber escapado mante, con sólo tres mil hombres, derrotó
vergonzosamente de la presidencia que le a Moctezuma, que mandaba cerca de siete
había ofrecido el partido del orden y qui- mil.
tádole el de Guerrero; ahora se arrepentía Elementos inesperados contribuyeron a
de su arrepentimiento y se ponía al servicio la derrota final del gobierno. Fué el uno el
de los enemigos que le habían despojado clima de Veracruz, que hizo imposible a
de su mando. ¿Qué había pasado? Pues que Fació el derrotar a Santa Anna y el otro
Pedraza en Nueva Orleans había estado en fué el haberse declarado por Pedraza dos
la calle de las Ursulinas, en las logias anfi- departamentos muy ricos de la República,
ctiónicas,y de allá venía con el encargo de Guadalajara y Zacatecas, donde manejos
fundarlas en México, naturalmente con la ocultos que no hemos acabado de averi-
representación del espíritu masónico, de- guar, "voltearon" a esas guarniciones con-
rrotado en la persona de Guerrero. tra la administración de Bustamante.
D. Antonio López de Santa Anna, la vele- La derrota de Fació en San Agustín del
ta más giratoria que ha existido en el país, Palmar que se debió a lo diezmado de sus
dió entonces la razón a Pedraza, con la mis- tropas 'por el clima veracruzano, dió a los
ma vehemencia con que antes le había im- negros de Santa Anna las victorias de Pue-
pugnado. Se retractó de sus opiniones que bla y del rancho de Posadas.
había tenido en contra de Guerrero, y se Todo vino a terminar en el llamado con-
puso al frente del movimiento militar con- venio de Zavaleta, a 23 de diciembre de
tra el Gobierno de Bustamante. 1832. En su virtud, Bustamante dejaba la
El Presidente de la República, D. Anas- Presidencia y entraba a gobernar a título
tasio Bustamante, dejando al frente del Go- de legítimo el mismo que las cámara yor-
bierno, con permiso del Congreso, a D. Mel- kinas habían declarado ilegítimo, Manuel
chor Múzquiz, se puso a la cabeza del ejér- Gómez Pedraza, hombre impío y entregado
HISTORIA D E LA N A CIÓ N MEXICANA
a las más humillantes órdenes de las sec- mala fe, respecto al personal con que las
tas secretas. sedes episcopales debían proveerse, como
Es exponer de una manera convin-
difícil que querían poner a los clérigos entregados
cente, la buena administración que, en cuan- a sectas masónicas, o bien, a los que se so-
to permitieron las revoluciones, pudo desa- metieran a las leyes de un Patronato que
rrollar en sus dos años el gobierno el ge- ya no existía ni debía existir. Queríase res-
neral Bustamante y decimos que es difícil tablecer el Patronato español (del que nos
porque si bien para nosotros hacen fé los había librado la Independencia y personal-
testimonios que la enaltecen, no pasa así mente el cristiano valor de Iturbide) para
con los de ideas contrarias, que como por que, a título de Patronato, el gobierno ejer-
consigna, vienen esforzándose por desacre- ciese la dirección de la jerarquía eclesiás-
ditar aquella administración. tica.
Tomando opinión mexicana de los ene-
la El congreso bustamantista, que no era,
migos de Bustamante digamos con México como se ha dicho, a gusto de él, puesto que
a Través de los Siglos: "El gobierno de Bus- tenía muchos enemigos dentro de las cáma-
tamante procuró el relativo bienestar ha- ras, vino por fin, en su mayoría a combi-
cendarlo, logrando un buen manejo de los narse con los deseos sanos del Ejecutivo,
fondos públicos." de aspirar, en manera posible y cristiana,
Otros enemigos de Bustamante, en su li- a la provisión de las diócesis para la Bepú-
bro "México y su Evolución" dicen "La Be- : blica Mexicana.
pública henchida de fermentos de revuelta, Es muy
natural que la opinión masónico-
se sometió y quedó pacificada de hecho. liberal sehaya pronunciado contra este
Esta circunstancia habíale levantado algo neto. Es muy natural que digan desde en-
el crédito nacional; aún no se perdía en el tonces hasta nuestros días, que Bustmante
extranjero la convicción de que México po- dió a la Iglesia lo que ésta no tenía dere-
seía maravillosas riquezas, que la insegu- cho para pedirle: el patronato bajo el cual
ridad hija de las discordias civiles impedía ella había vivido durante los tiempos de la
explotar; las empresas mineras que habían dominación española.
sido, en parte, abandonadas, cobraron nue- Lo hemos dicho siempre: el tal patrona
vo aliento y el capital inglés que las alimen- to nunca estuvo bien recibido por la Igle-
taba comenzó de nuevo a ponerse en direc- sia, sino a lo más, tolerado como mal me-
ción de la Bepública; el comercio exterior nor, pero siempre como un mal. Segundo
creció al compás del tráfico interior y las que el Patronato manejado por los reyes
rentas subieron; el gobierno que había en- antiguos españoles, llenos de fe y de pie-
contrado al erario en plena bancarrota y dad, podía ser tolerable, pero nunca pudo,
que con el sistema de préstamos parciales ni aun tolerarse un Patronato análogo en
(agio) apenas vivía angustiosamente de un manos de gobiernos laicos, manejados por
día para otro, aumentando sin cesar la deu- sectas anticatólicas e irresponsables. Y en
da interior; pudo (bajo Bustamante) repa- tercer lugar, que ya la tradición del Patro-
rar pudo comenzar un trabajo rudimenta- nato, quedaba completamente deshecha con
rio de emancipación respecto de los agio- nuestra Independencia nacional.
tistas y volver a pagar los intereses de la Hay, sobre todo, un punto perfectamente
deuda interior." real e histórico, sea que lo tengan como tal
Gran mérito del Presidente, en lo perso- los impíos o que no; y es que la Iglesia es
nal, y de su Gabinete, fué haber dado lugar en toda realidad una institución divina,
a que se restableciese la jerarquía eclesiás- fundada por el mismo Jesucristo, Señor y
tica. Estaban convencidos de que el arma- Dios Nuestro, independiente por tanto en
zón de la nación mexicana es la Iglesia Ca- sus funciones espirituales y en su vida, de
tólica, como que por eso, sus enemigos, para los poderes laicos. Bajo este punto que es
destruir la nación mexicana atacan siempre perfectamente histórico, nosotros debemos
a lo que ellos consideran y con verdad, ser considerar la abolición del Patronato y res-
como su espina dorsal: la Iglesia. tauración de la jerarquía como un derecho
Guerrero o los que lo manejaban, habían legítimamente restituido a la Iglesia Ca-
tratado, es verdad, de hacer arreglos con Bo- tólica.
ma para la provisión de obispados, pero de D. Anastasio Bustamante hubiera muy
CAE EL ü O B I E H N O I) E B V S T A M A X T E 565
bien podido sostenerse todavía en la Presi- lo mismo hizo el Presidente del Ejecutivo
dencia y en el mando, si no le hubiera de D. Melchor Múzquiz.
repente y estando ya a las puertas de Pue- Pasóse más adelante y sin contar con las
bla, entrádole un temor muy semejante al Cámaras, con sólo un montón de soldados,
que tuvo Iturbide cuando se determinó su se firmó el llamado Plan de Zavaleta el 23
caída. En efecto, hubo ahí fectores muy de diciembre de 1832.
semej antes a aquellos que había habido Lo principal de él se reduce a que que-
para derrocar el Imperio. Subía de Vera daba reconocido como Presidente de la Re-
cruz Gómez Pedraza con papeles de las pública legítimo hasta el primero de Abril,
logias de Nueva Orleans y de Filadelfia. el ciudadano Manuel Gómez Pedraza.
Subía el mismo Santa Amia que había apo- El Presidente Múzquiz, desamparado del
vado, el primero, el movimiento anti-iturbi- ejército mexicano, cuya característica era
dista y entre el elemento superior militar ya la infidelidad se retiró dicen unos, tran-
se notaron esas traiciones casi en masa de quilamente a sus habitaciones. Nosotros
los más altos y de los más "adictos" jefes, nos fijamos más en un episodio que tuvo
no de otra suerte que las que habían tenido lugar estando ya Gómez Pedraza en el po-
lugar antes, como las de Echávarri y Ne- der. Múzquiz, titulándose Presidente de la
grete y compañeros de traición. El primer República, citó a Pedraza por medio de un
mal paso que dió Bustaman- oficio y mandó reprenderlo
te fué entrar en pláticas mediante el oficial Melgare-
con Santa Anna en lo que jo, por su modo de haberse
se llamó armisticio y fué introducido al poder y dan-
propiamente, rendición si no do por no válida la elección
traición. Fué así porque en de Pedraza en 1828 porque,
el artículo 6o. del Plan de por su abdicación, por su
Zavaleta se leía: "Aun cuan- ausencia en el extranjero y
do el Gobierno y la Cáma- por voto de las Cámaras, ha-
ra de la Unión reprueben bía caducado y nulificándo-
el proyecto de que habla el se, si alguna vez existió.
artículo lo. proyecto de paz Los diputados y senado-
y rendición, no por eso se res no desmintieron el no-
romperán las hostilidades, ble gesto que habían mani-
antes bien entonces lo to- festado cuando reprobaron
mará en consideración el el armisticio. Con gran va-
ejército y su Excelencia el lor civil, y aun cuando no
General Bustamante". 306.— Presidente Gral. D. Mel tenían ni una sola bayoneta,
Múzquiz.
Esto, como ya era
se ve, se reunieron el día 28 de di-
una rebelión. Era desconocer a las dos cá- ciembre para disolverse oficialmente, di-
maras, el Congreso y el Senadoi lo mismo ciendo "No aspiramos a otra gloria que
:
que al Presidente interino, D. Melchor Múz- a la de ser reputados como hombres de bien
quiz. que han terminado su misión honrosamen-
Cuando se pasó este tratado de armisticio te y consagrados al deber, se han sobrepues-
a las Cámaras, como era decoroso respon- to con firmeza al furor de las pasiones".
dieron: "El Congreso General no tiene fa-
Según el dicho plan de Zavaleta había
cultades, ni podría nunca sin ser traidor a
que convocar a elecciones de diputados pa-
la Patria aprobar los mencionados pactos.
ra el Congreso General. Bien sabía Gómez
El Congreso General o no es nada, o sólo
Pedraza que para la validez de estas elc-
hijo de la Constitución y en el momento
ciones, se requería la instalación de nuevas
mismo en que sanciona cualquier cosa ex-
Cámaras que estuviesen autorizadas por los
presamente contraria a la Constitución, a
Cuando
más de incurir en la tremenda nota de per- secretarios de la Cámara anterior.
jurio, comenzaba a ser usurpador del po- se hubo instalado el 20 de marzo la nueva
quisitos constitucionales. Conste, pues, que de soldados tan incapaz de dar leyes y ful-
así como había
sido inconstitucional la nue- minar penas como de investir a Pedraza de
va presidencia de Pedraza, así lo era la facultades que no le competían ni aun cuan-
elección e instalación de la Cámara que do fuese presidente legítimo.
brotaba en virtud del plan de Zavaleta. Aparte de muchos proyectos, todos de
En armonía con el valor civil de los alu- carácter destructivo y persecutorios contra
didos diputados secretarios estuvo el que la Religión que se fraguaron en la corta pre-
manifestó del Cabildo Eclesiástico de la Ca- sidencia de Gómez Pedraza, lo que realmen-
tedral de México, quien se negó a recibir te vino a ponerse en efecto, fué un nuevo
al intruso Gómez Pedraza, cuando este, se decreto contra los españoles. Otra vez el
dirigió a la Catedral para el oficial Tedeum. plan viejo de sacar de México el único ca-
No obstante su tipo y fraseología de mo- pital, no eclesiástico, que existía, para dejar
derado, no obstante la necesidad que tenía, al gobierno en manos de prestamistas sa-
para sostenerse, de manifestar su modera- jones.
—
CAPITULO XXX
SEGUNDO GOBIERNO ROJO.
Sube Parías. —
Sr fisonomía moral. —
Seculariza la enseñanza. —
Leyes contra las au-
toridades ECLESIÁSTICAS. OPINIÓN DEL GOBERNADOR DE ZACATECAS. DESTIERROS. L I N-
DE EL DESCONTENTO. SE LEVANTAN ESCALADA Y DURAN. CARTAS DE FaRÍAS. LüS CA-
NÓNIGOS. Capitula Santa Anna con Arista. —
Circular de 21 de Junto. —
Diezmos.
—
Votos Religiosos. —
Levantamiento. —
Reforma de la Constitución de 1824. Ras- —
óos DEL NUEVO CÓDIGO CENTRALISTA.
más tarde, encabezaba la moción de entro- comienzan por hambre, continúan por res-
nizar en el Congreso Nacional a nuestra petos humanos; por falta de valor civil se
Madre "Santísima de Guadalupe. dejan amarrar con compromisos a muerte,
568 HISTORIA DE LA NACIÓN MEX I C A N A
tales multas fuesen aplicadas por el Pre- ocurrió sino seguir adelante, según las ór-
sidente de la República en el Distrito y Te- denes que tenía, y procedió a desterrar a los
rritorios, y por los gobernadores de los Es obispos, con lo que no hacía más que echar
tados, a los establecimientos de instrucción leña al fuego.
pública. El Presidente Santa Anua, que bien pudo
Esta falta de respeto a los sentimientos desde el principio darle mejores luces de
de una nación, la ignorancia que acusan de gobierno, lo dejó seguir adelante y hasta lo
nuestra psicología y antecedentes; la bru- empujó en sus ideales; a nuestro modo de
talidad con que se exige que todos los me- ver, con la deliberada intención de que don
xicanos, por presión externa, cambien de Valentín se diese el frentazo a que le lle-
mentalidad y que en un momento despre- varon su personal intemperancia y la igno-
cien lo que siempre han vinculado con su rancia de sus amos.
historia y con su felicidad eterna; acusan La fijeza de ideas del clero, a cuyo frente
en las leyes de 1833 y en las posteriores se hallaban las dos grandes figuras de Por-
sus descendientes, una mano precisamente tugal y Belaunzarán, obispos, respectiva-
extranjera; un poder destructor de la orga- mente de Michoacán y de Linares; la enér-
nización mexicana, implacable y secreto. gica actitud que en general mostraron los
Los hechos históricos que precedieron a la Cabildos catedrales, pero sobre todo la enor-
subida de Farías, y su actitud de incondi- midad y desvergüenza misma de las leyes
cional que le acompañó hasta su muerte, y su hediondez a protestantismo extranje-
refuerzan nuestro sentir. ro, definieron los campos perfectamente.
Los borradores masónicos mexicanos de Y cuando a este término llegan las cosas,
reforma, en 1833, que conservamos de letra y cuando el pueblo tiene razón, esta, en una
del mismo Farías, siquiera guardan las for- forma en otra, se abre paso.
mas y el respeto a México; no eran de co- La intervención militar que se se espe-
lor tan subido y de líneas tan poco practi- raba desde el principio, había ya roto el
cables como fueron los que se vieron forza- fuego en Michoacán, a la voz del capitán
dos a promulgar, absurda imposición de D. Ignacio Escalada, desde el día 26 de ma-
quienes no conocían a los mexicanos. Co- yo de 1833. A este le siguió el general I).
mo que el mismo gobernador de Zacatecas, Gabriel Durán, elevando ante el Presiden-
don Francisco García, aunque íntimo del te Santa Anna el sentimiento popular, me-
Vicepresidente, asentó las siguientes me- diante carta abierta, fechada en Tlalpam el
morables palabras: "Los males públicos lo. de junio. Juzgamos de mucha utilidad
son el resultado necesario, aunque funesto, el reproducirla: "Mi general y muy señor
de ciertas medidas legislativas que por no mío: Mis compañeros y yo, lejos de haber-
haberse dictado con el consejo de la razón nos reunido por conspirar contra el poder,
o con el apoyo de la opinión, aparecen co- lo hacemos* señor para darle a este, en las
mo el fruto de ideas exaltadas, que por una salvadoras manos de V. E. todo cuanto a
desgracia harto lamentable, influyeron de clara luz, necesita para conciliar grandes
una manera decisiva en las deliberaciones y opuestos intereses, y para consolidar el
del poder legislativo." orden público, sin el cual la nación va a
El revuelo que se armó por toda la Repú- perderse.
blica; laindignación de todo lo sano del "Se abusó, señor, del convenio de Zava-
país, fué, después de todo, un consuelo que leta, y en sólo tres meses que duró la admi-
vino en parte a compensar esa injuria he- nistración del general Pedraza, éste, bajo
cha a la nación. Vibrantes protestas de los un vergonzoso pupilaje, llevó al cabo el
prelados, artículos en todos los tonos, dis- triunfo del partido más peligroso a la ver-
cursos, versos y caricaturas contra las le- dadera libertad, porque este partido es el
yes impías y sus autores, eleváronse con que fomenta los odios, las venganzas, los
gran confusión en toda la parte civilizada desórdenes y la anarquía.
del país. Más largamente nos detendremos "Muysensible es decirlo, pero apodera-
en otro lugar a elogiar a los más distingui- do de las asambleas legislativas, da leyes
dos polemistas. formadas sin imparcialidad y sin examen,
Farías era muy torpe político; pobre de de las cuales están chocando muchas con
rcursos para los casos apurados; no se le preocupaciones, si se quiere, pero cuyas
570 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXI CANA
raices profundas son de siglos atrás. En su que el Gobierno protege, es la que profesa,
inmenso poder doblega a los demás, y la es la que ha jurado defender."
hipocresía tribunicia invoca la libertad pa- En este párrafo, así presentado a Farías
ra ahogarla entre la licencia y los excesos. con letra de su escribiente, tacha D. Valen-
La alarma que todo esto produce es ya tan tín precisamente la palabra "Romana". Que
general, que no puede ocultarse a la pene- Durán sólo la viese y la creyese nada le hu-
tración de V. E. por estudiado que sea el biera importado, pero que, por un camino o
empeño de ciertas gentes para que no vea por otro, se hubiese divulgado que él, Fa-
sino como ellos ven. rías peleaba por Roma, y que sus amos de
"Xo fieles al sistema, sino abusando de las logias de Nueva Orleans viesen que tra-
él, regentean al inocente pueblo y se abro- bajaba por la Iglesia Romana, le resultaba
gan su nombre media docena de partidarios a Farías muy peligroso: sencillamente le
en cada estado y unos cuantos en esa ciu- costaba el puesto o la vida.
dad federal; pero ese pueblo atento a sus El Arzobispo de México, Fonte, a dos mil
verdaderos intereses, desea la unión, la paz, leguas de su olvidada grey, "cuando voraces
y un genio como el de V. E., protector de lobos la cercaban", era sustituido por el
una justa libertad y de una filosofía bien Cabildo Sede Vacante, reducido a cinco
entendida, que haga efectivas sus garantías ancianos canónigos.
y sus derechos. El miedo senil y otras pe-
"O se desploma el edifi- queñeces los contuvieron
I
una de tantas mentiras como inventaba Pa- Aunque sin profundas convicciones cató-
rías en estos casos. licas,masón escocés, servidor reptidas ve-
En de Gómez Pa-
la carta arriba citada ces de los yorkinos, Santa Anna vió su oca-
rias algeneral Duran, le decía: "Antes que sión de mandar, francamente abierta, y pi-
los resentimientos de Escalada lo cegaran diendo permiso al Congreso, se fué a los
hasta el extremo de dar la voz adoptando campos de batalla con la deliberada inten-
un plan cuyo autor se presume con funda- ción de entrar, por las buenas, y ventajosa-
mento quien sea. ." Esta alusión clarísima
. mente para él, en un arreglo que, obrando
al obispo de Michoacán, quedó corregida de otra suerte, habría que tragar por la
con ocho tachaduras sobre las dos palabras fuerza.
"con" y "fundamento". Con esto se ve que En Guanajuato, ca-
las inmediaciones de
el mismo Parías presumía y hacía presumir pituló con Arista; encargó a Farías que
sin fundamento. tratase en el Congreso sobre la situación;
El Presidente Santa Anna, retirado hasta pero éste, despechado, dió un cerrojazo a
entonces en su hacienda de "Manga de Cla- las Cámaras. Entonces fué cuando Santa
vo", cuando ya se persuadió de cuál era la Anna soltó su circular de 21 de junio de
voluntad del pueblo y de que en el terreno 1834, donde leemos: "Desde que comenzó
militar Gobierno llevaba
el a insinuarse por diferentes
"las de perder"» tomó su puntos, de un modo osten-
resolución y por primera sible y enérgico, la opinión
providencia, en 12 de marzo de los pueblos, contra las
de 1834, le enderezó a Fa- leyes de reforma en mate-
rias una carta filípica, lla- ria eclesiástica, presintió el
mándole en lenguaje ofi- Gobierno ilos movimientos
cial, engañador y desleal: y alteraciones que debería
"Como Antonio jLópez de ,
producir en la tranquilidad
Santa Anna nada siento (le general,si no se adoptaban
iglesias de que fueron separados. Tengo el formadores fué en los efectos que se habían
honor de comunicarlo a V. S. para su inte- prometido de la libertad que concedieron
ligencia y efectos correspondientes". "con gran magnanimidad" a frailes y mon-
El Congreso dio un manifiesto en contra jas para que abandonasen sus claustros y
de esa disposición. Mas el presidente, que su vocación, suponiendo que muchos ha-
entonces, como siempre, ha sido en realidad brían de aprovecharse de esta ocasión. Nue-
el "poder supremo de la Nación", suspen- vo fracaso de Valentín en este sentido y en
dió los efectos de la ley sobre patronato, y muchos conventos la respuesta que dieron
revocó los destierros que se habían decre- a Farías fué la solemne renovación de los
tado en conformidad con ella, siendo por santos votos religiosos.
esto generalmente aplaudido en todos los Naturalmente, la serpiente había de re-
ámbitos de la República. volverse síntoma de ello fué el escrito, cuyo
:
Las festividades que con este motivo se verdadero autor fué el pretencioso D. An-
hicieron por todo el país y especialmente drés Quintana Roo, aunque quien se ven-
en la capital de México, según descripciones dió como autor de él fue un tal Joaquín
contemporáneas, exceden a cuantas hasta Iturbide. En ese escrito se pretendía fundar
entonces se habían hecho: es que realmen- en bases canónicas el patronato laico de la
te el pueblo en general se sentía altamente Iglesia de Dios, como si se escribiese para
regocijado y más aún cuando recibió de un país protestante.
vuelta de sus destierros a los diversos obis- Los yorkinos de Puebla también trataron
pos expulsados. de hacer su levantamiento, lo que originó
Así, pues, el patronato laico que cuando el sitio que a la ciudad de Puebla puso el
no está concordado con la Santa Sede, sig- general D. Luis Quintanar. Resultado más
nifica, en buen romance, cisma; por aquella efectivo fué la defección de varios yorkinos
vez quedó conjurado. El triunfo se debió a conspicuos o de sus amigos, siendo el prin-
la fuerza moral de la opinión pública sobre cipal el vetusto D. Guadalupe Victoria, de-
la mentalidad tornadiza del general Santa seoso sin duda de compensar los servicios
Auna y a la sola amenaza de movimientos que antiguamente les había prestado.
militares contra la fuerza bruta de que dis- Y esto fué tal vez el principio de su con-
ponían las logias disfrazadas de Gobierno. versión que no terminó, según se decía, en
Otra de las órdenes que Farías había re- el convento carmelitano de Tenancingo, si-
cibido para su ejecución, fué la supresión no en Perote. donde murió después de va-
de toda coacción civil para el pago de los rios años de penitencia y alta oración. Otra
diezmos eclesiásticos. Mucho mal se hizo reacción notable fué la de Pacheco, leal
ciertamente en las conciencias de una parte amigo de Farías; en una petición al Con-
de nuestros hacendados, quienes además greso procuró que se tratase a Valentín co-
del propio reato ante Dios, dejaban para mo a un desequilibrado y a la verdad que
sus familias una triste herencia de infamias, lo estaba.
de mal ejemplo y de obligaciones de resti- Mucha mayor importancia que el de Pue-
tuir; todo esto lo vimos retoñar en forma bla tuvo el levantamiento de Zacatecas, re-
de remordimientos y gravámenes por va- gión que don Valentín consideraba como
rias generaciones, en los herederos de aque- su feudo. Fué en verdad, el baluarte de sus
llos terratenientes que se aprovecharon de revoluciones, no tanto por la situación es-
la ley Farías. tratégica que ofrece, cuanto por ser, por sus
Por otra parte, aunque la Iglesia, en vir- riquezas, una verdadera plaza de aprovisio-
tud de tal medida perdió en lo material, se namiento. Dió allá origen al levantamiento
vió en cambio, libre de todo posible reco- la supresión de "la milicia cívica", que no
nocimiento a derechos del Gobierno sobre era más que turbas armadas por las logias,
su administración y se convenció, además, de la misma ralea que los que habían hecho
de que la máxima parte de los hacendados en México el saqueo del Parián. Santa Anua
de la república siguieron pagando sus diez- puesto al frente del ejército, hizo polvo a
mos y estaban con ella. Sirvióle esta acti- todos esos malandrines y de paso se apro-
tud de las mayorías como de un plebiscito vechó, incautándose» de la negociación mi-
o referendum. nera del "Puerto" que fué una buena entra-
Donde mayor chasco se llevaron los re- da para el gobierno.
S K G V N D O G O R I R R N O R O .1 O 573
Libre quedó éste de las alarmas en que ambas cámaras se reunirían hasta dos veces
hasta entonces le había tenido el Estado de para ponerse de acuerdo. Salvas algunas
Zacatecas, nulificados los diversos pronun- irregularidades que no percibimos, aunque
ciamientos de los cuales ninguno por enton- pudieron haber existido, este congreso pa-
ces tuvo verdadera importancia, ni siquiera rece haber sido de los más legítimos y tran-
el de I). .luán Alvarez, que había quebran- quilos, y no puede imputársele el haber si-
tado su palabra de honor y capitulación. do forzado, puesto que en él figuraban di-
Fué aprobado en sesión de 27 de abril como putados muy liberales y opuestos a Santa
punto necesario, el Plan de Cuernavaca y Anna y a su Ministerio.
el Congreso, que aún era opuesto a Santa La Comisión reformadora de la Constitu-
Anna, se consagró a las discusiones relati- ción quedó integrada por los señores Valen-
vas a la reforma de la Constitución yorki- tín Anzorena, Tagle, Pacheco Leal y D. Luis
na de 1824. Gonzaga Cuevas. Estos presentaron su pri-
En tiempo oportuno, la Cámara de Dipu- mer proyecto el día 24 de septiembre de
tados había nombrado una Comisión revi- 1834, declarándose francamente por la cen-
sora de poderes, compuesta de los señores^ tralización. Los gobernadores en actual
Escoto, Tagle, Lope y Recerra, presidida ejercicio continuarían en el desempeño de
por D. Carlos María de Bustamante. En- sus cargos, pero sujetos, en sus atribucio-
cargado éste de la redacción del dictamen, nes, al Supremo Gobierno de la Nación. Las
consultó detenidamente las actas de elec- legislaturas de los Estados cesarían desde
ción e hizo minucioso análisis de los térmi- luego, nombrando antes de disolverse, unas
nos y facultades con que se había autori- juntas departamentales compuestas de cin-
zado a los representantes para cambiar la co individuos que fungirían de consejo del
forma de gobierno y resultó por una gran Gobernador.
mayoría, que sí tenía la facultad de cambiar Con solas estas medidas, la nación se libe-
el sistema. Concluía la Comisión diciendo raba de esos caciquismos por los cuales re-
que, en el Congreso General residían por vo- giones inmensas pertenecían invariable-
luntad de la nación, todas las facultades mente a un tiranuelo del tipo de Alvarez,
extraconstitucionales necesarias para hacer Felipe de la Garza, Vidaurri, Zavala y ce-
en la constitución de 1824 cuantas altera- saban también en cada Estado esas cáma-
ciones creyese convenientes al bien de la ras de opereta que servían únicamente pa-
nación, sin las trabas y moratorias que ra consumir fabulosos sueldos, para ser
aquella prescribe. núcleos de los principales motines.
Santa Anna y los conservadores no pu- Respecto a la administración de justicia,
dieron reunir nuevas Cámaras: Con las an- la Comisión opinó continuase sin variación
tiguas se hizo un Congreso que, la Comisión hasta que una nueva ley organizase ese
nombrada por ellos, declaró constituyente, ramo. Subsistirían igualmente los emplea-
y en lfi de julio, el Congreso inauguró un dos subalternos de los Estados. El proyecto
nuevo periodo de sesiones, pronunciando el se aprobó el día 28, en lo general. La discu-
presidente Barragán, que sustituía a Santa sión que fué bien larga, se concluyó el 2 de
Anna en una de sus ausencias, un discurso octubre del mismo año de 1835 y se sancio-
en que invitaba a los representantes de la nó al siguiente día. Con este cambio, quedó
nación a atender las súplicas de ésta por las sepultada la constitución de 1824.
reformas del sistema. Nombrada una co- Ante una numerosa concurrencia que ce-
misión a que examinase las diversas expo- lebraba el triunfo; el Presidente Interino-
siciones hechas al efecto por los ayunta- D. Miguel Barragán, prestó el juramento
mientos, legislaturas y reuniones de veci- de observar las bases constitucionales el 3
nos, que pasaban de cuatrocientas. El día de noviembre, yéndose después a Catedral
21 presentó su dictamen que concluía con al correspondiente Te Deum. El acta de
las siguientes proposiciones: Primera, que 1824. fué transladada a los archivos. Rus
el Congreso sería constituyente. Segunda, tañíante opinaba que fuese al Museo, como
que el Senado ejercería como cámara revi- monumento de nuestros errores en la infan-
sora, y Tercera, que en caso de discordia. cia política de nuestro país.
CAPITULO XXXI.
EN TORNO A TEXAS.
Escapa Farías. — Sus balaustres en Nueva Orleans. — Texas en nuestra antigua polí-
tica. — Victorias crueles de Santa Anna. — Cae prisionero en San Jacinto.
GOMEZ Farias, después de su aparatosa
caída, parece que pensó quedarse en
Farías en esta calidad y en carta a Esteban
Austin, dice a éste que la presencia de Fa-
México, y empezó por discul-
al efecto rías "como Vicepresidente servía mucho
parse, echando culpa a Santa Anna, de
la para la causa que Austin tenía entre ma-
las leves antieclesiásticas, en un manifiesto nos", la independencia de Texas. Como en
de 6 de diciembre. Aun cuando realmente efecto sirvió y por tal motivo consideramos
el Presidente tenía su parte de culpabilidad, a Farías mucho más culpable en la traición
pero en la mentalidad pública estaba que que al mismo D. Lorenzo de Zavala, pues
Farías como instrumento de las logias yor- si bien este último lo fué y abusó del cargo
kino-anfictiónicas, era el principal factor que entonces tenía por parte del Gobierno
de todas aquellas leyes tan calamitosas. mexicano, mucho más culpable fué Farías
La atmósfera, pues, le fué irresistible y abusando de la supuesta Vicepresidencia.
aunque no hubo decreto de expulsión, él se El abuso principal o mejor dicho, la serie
expulsó saliendo por Zacatecas y Tampico. de ellos tuvo lugar en las noches del 1 y del
Fué un gran error el haber dejado salir a 5 de septiembre de 1835, en la logia anfic-
Farías, porque precisamente su salida fué tiónica en Nueva Orleans que estaba situa-
la que vino a dar empuje a la traición de da en la calle de las Ursulinas. Muy pro-
Tejas y a fraguar en Nueva Orleans la per- bablemente en el mismo lugar donde, hasta
secución sistemática contra la Religión Ca- ahora, se encuentra una antiquísima logia.
tólica. En la actualidad tiene su entrada principal
Llegó en efecto a ese puerto donde pronto a la vuelta de la esquina en la calle del Del-
lo rodearon el Secretario de las logias mexi- fín, limitada por un lado por la calle de las
canas D. José Antonio Mejía, cubano; el Ursulinas, y por el otro por la antigua calle
otro, napolitano exaltado, protegido repre- del hospital llamada, hoy, "Gobernador
sentante de Zavala de apellido Sant Angelo, Lee".
un tal Jorge Fisher, que tuvo gran parte En esas logias, y en aquellas sesiones o
como mentor de Farías, y un famoso con- "balaustres", se le exigió a Farías, aunque
tratador de empréstitos llamado Christy. con alguna renuencia suya al principio, y al
Aunque al principio, en Nueva Orleans que, a título de Vicepresidente,
fin, sin ella,
no se apercibieron de la llegada de Farías, se revolucionase y se declarase Presidente
después le dieron mucha importancia, si de México en triunvirato con un extranjero,
bien se ve que fué una importancia artifi- Mejía, y con otro, ya en su mente extranjero
cial. Los partidarios a quienes nos hemos y traidor, Zavala.
referido, inflaron y vocearon hasta el fasti- Ellos habían de ayudar a defenderse a
dio la falsa idea de que D. Valentín aún los téjanos y habían de preparar la inde-
era el Vicepresidente de los Estados Unidos pendencia de Texas. En caso de desacuer-
Mexicanos. Fteher confiesa que él llamó a do, la mayoría del triunvirato, es decir, la
E N T O R NO A TEXAS 575
de los dos extranjeros, triunfaba. A cambio vos existen, no solamente en que uno pol-
de esta venta virtual de su país, a Farías se lino, se fueron poniendo en ejecución los
le concedía el desarrollo de sus ideas anti- puntos acordados, en el pacto secreto, de los
rreligiosas, expulsión de obispos y canóni- hechos principales y algunos secundarios,
gos, supresión de órdenes religiosas, despo- sino también en el testimonio de Aipuche
jo de sus bienes, libertad de cultos introdu y D. Miguel Santa María. Comprobó el mis-
tiendo basta sinagogas; aunque esto último mo Farías con su conducta traidora en las
no sabemos si era ideal personal de Farías. guerras nuestras contra Francia en 1838, y
También había reparto de tierras rústicas contra Estados Unidos en 1848.
y urbanas. Otro premio que le daban en la Esta traición de Farías está muy unida
última de las bases era que seríamos (¡oh mediante los lazos masónicos, con la inde-
qué dicha!) reputados como hermanos de pendencia de Texas, que empezó aquel mis-
los Fstados Unidos del Norte. mo año a verificarse.
Firmóse esta infame acta el 6 de septiem- Texas, actualmente vastísimo Estado de
bre de 1835, por Farías, por Mejía y por la Unión Americana, llamábase provincia
treinta y siete personas más. Más largamen- de los Tejas, durante el período colonial,
te tratamos este asun- mas no porque real-
to en la Historia Ecle- mente tuviese la orga-
siástica de México, to- nización civil ni me-
mo V, al que remiti- nos la prosperidad de
mos a nuestros lecto- una provincia.
res. Estaba muy distan-
Las pruebas que nos te del centro de aprovi-
certifican de la exis- sionamiento y de civi-
tencia de este tratado lización. España pudo
son negativas, unas, y hacer muy poco por
otras, positivas. La ne- ella aun en el orden
gativa consiste en la religioso, y así la reci-
no refutación de este bió México en los
hecho histórico, mu- tiempos de la Inde-
chas vec^s publicado. pendencia. Quitando
Se publicó por aque- unas catorce misiones,
llos mismos días en centros insignificantes
un periódico serio, que se habían tratado
aunque el nombre pa- de poblar con poquísi-
rezca a alguien, festi- ma gente de la Nueva
vo, "El Mosquito". Lo España y algunos emi-
leyeron en todo Méxi- Fig. 311— Presidente D. José Just
grantes pobretones
co; los amigos de Fa- procedentes de las is-
rías que lo defendían en todo lo que podían las Canarias, el resto eran comarcas vastí-
a capa y espada, esta vez no lo defendie- simas donde sucedían las tribus de indios
ron por la poderosa razón de que no había nómadas y bravias, a las manadas de búfa-
defensa posible. No negaron el hecho, ni los errantes, sin que nadie entonces se diera
intentaron negarlo. Más tarde, el año de cuenta de la riqueza que contenía esa, hoy
1888, se publicó en un periódico católico de tan próspera, región.
Puebla, todo este dicho documento. Había Si México, a raíz de su independencia,
entonces muchos historiadores liberales en vez de contar con criollos encerrados en
muy entusiastas por su Farías. Tampoco su propia casa, de ideales casi infantiles,
hubo refutación ninguna. Finalmente lo hubiera tenido hombres del tipo y temple
publicamos nosotros mismos en nuestra de Poinsett, grandes viajeros, conocedores
Historia Eclesiástica de México y hasta aho- del mundo, luego hubiera tomado sobre
ra no hemos visto refutación ninguna, sino Tejas una decisión salvadora. Y esta ha-
cuatro bravatas de un López, y otras de un bría sido la de regalarla, sencillamente re-
tal Benítez, al que despreciamos por su no- galar toda esta provincia a alguna nación
toria falta de buena fe. Argumentos positi- católica que no fuese de lengua inglesa. Es-
576 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
to si hubiera sido una barrera entre nos- Anna pasó el río Bravo y se dedicó a perse-
otros y la ya desbordante colonización an- guir a los téjanos, o mejor dicho a los que,
glosajona, ambiciosa y corruptora. llamándose fugitivos del ejército americano,
Mas estaban muy lejos los gobernantes, habían sido "reclutados" en la Luisiana pa-
entre ellos el mismo Iturbide, de tener la ra hacer la tal independencia. La victoria
verdadera idea de la provincia de Tejas, entonces siguió en todas partes al ejército
por un lado, y por otro, del poder tan es- mexicano, pero éste, o mejor dicho su jefe,
caso del imperio mexicano. Por lo cual y con suma imprudencia, no aprovechando
careciendo nuestros gobiernos de recursos; estas ventajas, antes por el contrario, con
a trueque de muy cortas cantidades y con infinitas e innecesarias crueldades, pusie-
condiciones que podían considerarse ficti- ron a los téjanos en la inevitable posición
cias, empezaron a hacerse concesiones de de atacar para defenderse. El fuerte del
entradas y de tierras, no a otros que a los Alamo fué atacado y tomado por los mexi-
mismos norteamericanos, y no precisamen- canos y su guarnición cruelmente pasada
te a la parte más educada y más civilizada a cuchillo. En Goliad fueron igualmente
de desperdicios de aquellas
ellos, sino a los vencidos los téjanos que mandaba el coro-
colonias o Estados, a un montón de fugiti- nel Hamil y 300 que llegaron a caer prisio-
vos emigrantes, sin papeles y sin recomen- neros, fueron pasados por las armas. Las
dación. Encabezaba al mayor grupo de las poblaciones eran entregadas a las llamas
colonias Moisés Austin, que fué quien obtu- después de haber sido saqueadas y la muer-
vo los primeros privilegios legales del go- te segura esperaba a los que caían prisio-
bierno de la metrópoli. neros.
Una vez con el enemigo en casa, se creyó Entre tanto, recibieron los téjanos aviso
cándidamente, que obligando a los colonos certificado de respaldarlos los Estados Uni-
a bautizarse y enviándoles unos cuantos dos, y el 2 de marzo de 1836 levantaron un
misioneros más o menos ignorantes, diez acta en New Washington, distrito de Bra-
o doce capitanes, algunos de ellos muy des- zoria, declarando abiertamente los delega-
acreditados, y algunas patrullas de solda- dos ahí reunidos, su completa independen-
dos, casi tan salvajes como los mismos co- cia de la nación mexicana. Quedó elegido
lonos, aquello estaba arreglado y nuestro por presidente Samuel Houston, y por Vice-
norte colonizado. presidente el renegado yucateco D. Lorenzo
Nada de esto era acertado; por lo contra- de Zavala, que entonces mismo era funcio-
rio, no hacíamos más que preparar nuestra nario del Gobierno Mexicano. Y es de ad-
propia ruina. La idea, no precisamente de vertirse que ya a pocos días Zavala, traicio-
los téjanos, que eran unos infelices, sino de nando a los propios téjanos, hablaba, no de
los norteamericanos, de independizar ese hacerlos nación independiente, sino de en-
vasto territorio de México, tuvo su ocasión tregarlos a los Estados Unidos, según su
precisamente en 1834 con el cambio de for- carta a Poinsett, que, hológrafa, queda en
ma de gobierno y por eso la bandera teja- nuestro poder.
na, inspirada por Zavala, llevaba como una
1
No sólo: esos mismos téjanos hubieran él,muy importante vida. Y no sólo tuvo la
sido completamente derrotados si hubiesen debilidad de enviar esa orden a Filisola,
avanzado los tres mil hombres de caballe- sino que el 14 de mayo, firmó un tratado
ría perfectamente armados, al mando de con Houston, en que se obligaba a no volver
Filisola. Distaban sólo media jornada de a tomar las armas contra los téjanos y a
los téjanos que apresaron a Santa Anna. influir para que no se enviasen tropas de
Con sólo haber avanzado estas fuerzas, hu- México.
biera todo terminado, si un jefe honrado y Esta era otra ocasión para México de re-
no Filisola hubiese estado al mando de esa conocer un hecho consumado y de dar un
caballería. sesgo diplomático de transacción para re-
Recordemos que Filisola era masón yorki- conocer la ya irremediable independencia
no, que tenía vínculos con los de las logias te j ana. Por el contrario* se habló de enviar
yorkinas de Nueva Orleans. Recordemos una nueva expedición al mando de D. Nico-
que precisamente Filisola, en otra ocasión, lás Rravo, quien aunque al principio acep-
cuando el motín de la Acordada, fué el que taba valerosa y noblemente el encargo, des-
no quiso entrar, como estaba obligado, con pués tuvo que rehusarse, porque no se le
sus soldados de caballería, a salvar al go- daban los pertrechos suficientes. Era tanto
bierno contra la asonada de los yorkinos. como mandarle a una nueva y más igno-
Como los téjanos, en cuyas manos había miniosa derrota. Pero quienes más repro-
caído Santa Anna quería, por de pronto, che merecen son los masones mexicanos
matarle; cobró don Antonio tal miedo que que desde Nueva Orleans estaban agencian-
luego envió mensaje al general Filisola, pa- do armas y recursos para la separación po-
ra que éste no avanzase con sus tres mil lítica de Texas.
hombres, sino que se retirase al otro lado
Que el mismo Houston no hacía la inde-
del río Colorado. Con esto dejaba el terri-
pendencia para los téjanos, sino para los
torio libre a los usurpadores.
Estados Unidos, se prueba además con el
Desde el momento de haber caído prisio-
nero, según todas las leyes de guerra, San-
hecho de haber conducido personalmente a
ta Anna dejaba de tener autoridad sobre
Santa Anna hasta Washington, donde tuvo
el recayendo automáticamente el
ejército,
lugar la rendición moral del que ya mili-
mando el segundo jefe, que era Fili-
sobre tarmente había perdido en los campos de
sola. Este, sin embargo, obedeció a las in- batalla. Huelga decir que los Estados Uni-
válidas órdenes del jefe prisionero, y resol- dos reconocieron la tal independencia con
vió el 25 de abril evacuar el territorio del los ulteriores fines de aplicarse todo lo in-
río Colorado. Y a estas reprobables medi- dependizado como pasó pocos años más
das Santa Anna debió conservar su, para tarde, según que más adelante se verá.
39
CAPITULO XXXII.
SEGUNDO PERIODO DE BUSTAMANTE
Constitución de 1836. —Poder Conservador. —
Crítica de la Constitución anterior. —
BUSTAMANTE SUBE AL PODER. —La SUBLEVACIÓN DE SAN LUIS POTOSÍ. —
GUERRA CON FRAN-
CIA. — Su origen. —
Vicisitudes. —
Los Estados Unidos obran contra la doctrina
Monroe. —
Bombardeo de Veracruz. —Farías traiciona. —
Campaña contra Urrea. —
Es fusilado José Antonio Mejía. — —
Capitula Urrea. Son traídos los restos de Itur-
bide. — Pronunciamiento de Urrea, 1840. —
Su desenlace.
30 de diciembre de 1836, se promulgó con nada. Fué, pues, un paso en teoría bue-
EL en México la Constitución del sistema no; en la práctica, de poca y aun contrapro-
centralista, cuyos rasgos principales ducente significación.
quedan ya anteriormente indicados. Hubo Con motivo de la promulgación, salió un
uno que se le añadió después, rasgo que la folleto que firmaba Don Miguel Santa Ma-
caracterizó y que dió nombre al partido ría, ya muy desengañado y convertido. El
centralista. Fué el establecimiento de un era uno de los que más habían influido, con
cuarto Poder, además de los tres que ya Poinsett y con Arizpe, en la elaboración del
existian, a saber: Legislativo, Ejecutivo y código de 1824. Por eso, como confesión de
Judicial. Este nuevo poder se llamaba con- parte, son tan valiosos sus juicios críticos
servador y su misión era la de regular los sobre aquella suprimida Constitución "que
actos de los otros poderes, cuidar de que sólo ha producido, dice, guerras intestinas,
las leyes fuesen exactamente observadas, odios, persecuciones, expulsiones, enormí-
señalar cuando alguno de ellos quebranta- simas deudas y la más escandalosa dilapi-
ba la Coostitución o se excedía de sus facul- dación del Erario nacional y de cada uno
tades, y declarar cuál era la voluntad na- de los Estados".
cional en los casos extraordinarios que pu- Les preguntaba en qué manera habían
diesen ocurrir. Era, hablando en realidad, aumentado real y sencillamente los progre-
una junta que venia a sustituir a la monar- sos de la educación y la mejora de su con-
quía en un punto bueno que ésta tiene, y es dición y contestaba que en ninguna, porque
el salvar los momentos difíciles, de transi- apenas se consideraban dispuestos a procu-
ción y de crisis. Mas esto es cuando la mo- rársela los verdaderos amigos de ella, cuan-
narquía o el poder de regencia o conserva- do eran interrumpidos por los trastornos y
dor tienen la fuerza suficiente para poder la hipócrita filosofía de los turbulentos
ejercer tal supervigilancia. No acaecía así rojos.
esta vez y resultaba, por ende, una entidad Agravaron la situación los ruinosos em-
prácticamente inútil. No sólo, sino que, sien- préstitosy el escandaloso agiotaje sobre las
do de la misma pasta que los individuos que rentas públicas que devoraba lás sustancias
integraban los demás poderes, en buena ló- del pobre para engrosar las fortunas de
gica había igual razón para erigirse un quin- unos cuantos. Satisfacíase de antemano
to y un sexto poder e indefinidamente para los cuantiosos sueldos de los gobernantes,
vigilar losunos a los otros. La monarquía en tanto que las viudas y huérfanos aguar-
auténtica, honorable y fuerte, no se suple daban su escasa porción. Seguía diciendo
SEGUNDO PERÍODO DE RI'STAMANTE 579
perjudicial y d í c u 1 a, lla-
no le tiene mada "de los
ningún cari- pasteles" por-
ño. Desde fi- que un paste-
nes del siglo lero francés
XVIII, toca- decía que le
dos ya de al- habían roba-
gunas ideas do los mexi-
revoluciona- canos paste-
rias,vinieron les por valor
algunos fran- de sesenta u
que
ceses, los ochenta mil
no fueron ni pesos. Fue-
deben, como ron tan injus-
s e pretende, tas y mons-
serllamados truosas estas
por ningún Fig. 313.— Pr unciamiento de F pretensiones,
Tropas del Gobier apostadas junto Agust
titulo inicia- que todavía
dores de nuestra independencia, sino sólo muchos años después existieron, deposita-
introductores de ideas malsanas de la Re- dos en París, seiscientos mil francos de los
volución que había desolado su noble y (jue efectivamente pagó México a Francia,
hermoso país. Luego, desde tiempo de Itur- sin que el mismo gobierno francés hubiera
bide, hubo ya afluencia de franceses, ma- podido legalmente entregarlos a ninguno
yormente mercaderes de telas finas. Algu- de los reclamantes, porque ninguno se pre-
nos de ellos tenían sus tiendas en el Parián sentó.
cuando ocurrió el incendio de las tiendas Por desastrosa que haya sido esta gue-
en él establecidas. Aquellas pérdidas y otras rra en lo material, como lo fué, siempre
de discutible origen, fueron las que dieron queda para México la gloria de la digni-
principio a las reclamaciones. Los Cónsu- dad que mostraron sus cámaras, mediante
les franceses, apoyados en un proyecto de el Ministro de Relaciones D. Luis Gonzaga
pimiento. El barón Dcfauciis, encargado de roe, qu€ fué cuando el desembarco de Ba-
Negocios, que se hallaba en Veracruz a bor- rradas, ni en esta segunda tan flagrante,
do de la fragata Herminia, después de ha- fueron caballeros de palabra. Este rasgo,
ber tenido una conferencia inútil, con el como era de suponerse, se lo callan los his-
Licenciado Cuevas, en Jalapa, dirigió un toriadores ultrabravinos.
ultimátum el 21 de marzo de 1838 recla- El Gobierno mexicano, tuvo también al-
mando al Gobierno no ya seiscientos mil guna parte de culpabilidad en la derrota,
sino ochocientos mil pesos. aunque no en el período de Bustamante
El 16" del mismo mOs el Comandante Pa- que acababa de instalarse, sino en los an-
soc declaró bloqueados los puertos del Gol- teriores, por no haber pertrechado bien el
fo. El 23, el Encargado de Negocios en la puerto de Veracruz. El castillo de Ulúa,
Capital de México, M. de Lisie, pidió sus cuya principal defensa debía consistir en
pasaportes y salió para Veracruz. Como se la artillería, había permanecido en un es-
notasen entonces síntomas de que el pueblo tado lamentable de abandono desde a poco
quería atacar a algunos particulares fran- de la independencia. Los montajes de las
ceses indefensos; el Gobierno tomó sus me- piezas se encontraban en la situación más
didas de precaución, defendiéndolos aun- deplorable. Se carecía de las municiones ne-
que haciendo cesarias para
salir a algu- mantener un
nos, cosa que fuego sosteni-
está dentro do de caño-
de lo racional nes de grue-
y legal y que so calibre.
en caso aná- Faltaban mu-
logo, hicieron chos útiles de
los franceses la batería, de
tratándose de que era nece-
los alemanes s a r i o tener
residentes en bastante r e-
Francia cuan- f uerzo para
do la guerra reemplazar-
de 1870. El los que se ne-
ataque de la cesitaban e n
ciudad de Ve- un activo
racruz, que combate y la
comenzó a las parte mate-
doce del día Fig. 314. — Despojo de Pala r las huestes de Gómez Farías. rial de la for-
del 27 de no- taleza se ha-
viembre de 1838, no honra ciertamente a llaba, en muchas partes, sumamente dete-
la nación francesa. Este era el momento riorada.
preciso en que los Estados Unidos (en vir- El referido día 28 de noviembre la escua-
tud y fuerza de la doctrina Monroe, que dra francesa disparaba sus cañones contra
ellos habían formulado sin que nadie se el fuerte, el cual empezó a contestar con
lo pidiese), empezasen a ayudar a México, gran vigor, causando graves daños en algu-
nación del continente americano, diciendo: nos buques. El repuesto de pólvora que de-
"América para los americanos y no para bió de haberse colocado en lugar inaccesi-
los franceses." ble subterráneo, se puso en una torre lla-
Mas no fué así, antes por el contrario, mada "Caballero Alto" que no estaba su-
ayudaban desde Nueva Orleans a los libe- ficientemente fortalecida. Allá fué a dar
rales de Farías que en Tampico, a su vez, una bomba enemiga volando el tal depar-
estaban ayudando a los franceses, es de- tamento y haciendo sepultar entre sus rui-
cir, que de trasmano ayudaban al enemigo nas a seiscientos hombres que componían
de un país americano. Como se ve, ni en la Guarnición de aquel puesto. Voló a po-
la primera ocasión que se les presentó pa- co otro repuesto de pólvora. Entonces los
ra mostrar la buena fé de la doctrina Mon- pocos defensores que quedaron con vida,
582 H ISTORIA DE LA NAC IÓN MEXICANA
al mando del brigadierDon Antonio Gao- no pudo acudir y por qué se perdió el triun-
na, capitularon. Esta capitulación, aunque fo en tierra, fué porque al mismo tiempo
honrosa dentro de lo posible, fué muy vitu- que los franceses y aliándose con ellos, tra-
perada por los habitantes de la capital de bajaba la gente de Farías a quienes él sos-
México, que se saben batir muy bien, imagi- tenía moralmente con su correspondencia.
nariamente, en la calle de Plateros y que Las arengas y artículos de D. Valentín dis-
no estiman las dificultades sobre el terreno. culpando al actual enemigo de su país, De-
Gaona capituló, consultando despacio a faudis, así como su incesante correspon-
una junta de generales, y fué su capitula- dencia para que sus partidarios atacasen
ción razonada. El Gobierno, sin embargo al Gobierno Nacional, al mismo tiempo que
no la aceptó, y envió, al frente de mil hom- lo hacían los franceses; sus órdenes de ad-
bres a D. Mariano Arista, retirando a Gao- misión benévola a los buques enemigos,
na y a Rincón a Veracruz. Santa Anna, que en la barra de Tampico, aunque recomen-
estaba entonces muy humillado y vilipen- dando que esto se hiciese "con mucha re-
diado en su hacienda, vió una magnífica serva" recibieron la desaprobación de va-
ocasión para rehabilitarse y ofreció su es- rios patriotas y hasta de varios conspicuos
pada al Gobierno. liberales.
Este le nombró Comandante General, re- Es notable, entre otros documentos, el
chazó el armisticio y recibió bien merecido regaño que
a Arista que venía a conti-
nuar la resistencia. Los 1 a Farías endilgó el mismo
troglodita D. Juan Alvarez
franceses sin embargo de- en un momento de honra-
sembarcaron al abrigo de dez.
una espesa niebla, que los "A pesar, dice, de las teo-
protegía. El autoll amado rías y de aquel lazo dora-
"Napoleón de las Américas", do del ultimátum del Barón
de la misma manera que le de Faudis sobre que la gue-
había acontecido en San rra que traía no era a la
Jacinto, estaba durmiendo Nación mexicana sino a su
cuando los franceses le sor- Gobierno, sus miras de am-
prendieron y tuvo que huir bición gravitan sobre el pue-
en paños menores para es- blo y amenaza realmente de
capar de sus manos. Aris- lleno nuestra independen-
ta, no fué tan feliz y prisio- cia. No hay que creerse de
ceptos e infiera, conviniendo conmigo, que te ascendieron a setecientos muertos, sin los
la traición y perfidia del general Urrea. Un mento con los pronunciados, ya que le ha-
tal Briones dio la orden al pelotón de que bían salvado la vida, pero fué imposible
disparasen contra el Presidente y hubiéran- pactar con esos hombres absurdos. Querían
lo ejecutado, si otro oficial, por nombre lo imposible: que rigiera la funesta Consti-
Marrón, no los hubiera contenido, con esta tución de 1824 que había sido la ruina del
singular exhortación: "No le matéis, por- país, no tanto por sí misma, cuanto por los
que es el segundo de Iturbide". Valiente principios y los hombres que representaba.
razóp para los que figuraban en la federa- Hipócritamente añadían que en las refor-
ción enemiga de Iturbide. Con este rasgo mas que se le habían de hacer, se respeta-
se prueba que aquellos infelices no sabían ría la Beligión Católica, Apostólica, Roma-
ni por quién ni para qué se mataban. na; que sería protegida por leyes sabias y
Bustamante fué preso en Palacio y hubié- justas,dejando de esta manera en términos
rase procedido a mayores escándalos si vagos una puerta para reanudar sus anti-
un jardinero del mismo Alcázar, de edad guos ataques a la Iglesia.
de cien años, no hubiese llevado parte a los El Gobierno provisional, añadían, se de-
Ministros, de lo que pasaba. El general Al- positaría en un mexicano que reuniese los
monte, el primero, y luego en pos de él, Va- requisitos establecidos para ese encargo, se-
lencia, Alcorta, Inclán y otros leales, se hi- gún la Constitución de 1824 y, finalmente,
cieron fuertes en la Ciudadela, adonde con- pedían que se olvidasen todos los errores
vocaron a toda la parte fiel del ejército. En- políticos desde la independencia del país.
tonces se entabló una escandalosa lucha de Afortunadamente los representantes del
torre a torre entre las principales de los Gobierno tuvieron la dignidad bastante pa-
templos de la ciudad de México y en las es- ra no aceptar las proposiciones.
quinas de sus calles más concurridas. Pero La lucha entonces se entabló de nuevo,
lo que más sufrió fué el Palacio Nacional,
por las calles de la ciudad, mas a poco, ha-
ya tomado por las turbas de Farías. Ataca- biéndose engrosado las fuerzas del Gobier-
ron principalmente por la calle de Flamen- no con destacamentos que vinieron de To-
cos al torreón que mira al suroeste de la luca, Puebla, Chalco, Texcoco y Cuerna-
ciudad y con este motivo sufrió gran parte vaca, y con la promesa de que vendrían
del Archivo Nacional que ya desde entonces
(
lor civil,como quiera que Gutiérrez de Es- ción, tan exagerada, que con motivo de la
trada se enfrentaba, no precisamente con la Carta, se levantó en esos momentos por el
opinión pública, pero sí con la llamada ma- partido antirreligioso de México, nos da la
yoría, que siempre se había manifestado medida de la importancia de dicho docu-
vociferante y denodada en contra de la mento a los ojos del público. Si realmente
monarquía. hubiera sido la proposición de Gutiérrez
Decía entre otras cosas Gutiérrez Estra- de Estrada un sueño quijotesco, no habría
da, "herida de muerte la República por los necesidad de afanarse tanto por destruirla.
mismos que se dicen sus apóstoles, se mue- Los diputados de dicho partido se levan-
re de inanición después de haber consumi- taron en la Cámara pidiendo al Gobierno
do el jugo de su vida moral en esfuerzos que, sin pérdida de tiempo, compareciese el
estériles y cruentos. Disértese cuanto se Ministro de lo Interior a informar sobre las
quiera sobre las ventajas de la República, providencias que hubiese tomado para re-
donde pueda establecerse, y nadie las pro- mediar el escándalo. Se presentó, en efec-
clamará más cordialmente que yo, y tam- to, para manifestar que el folleto no había
poco lamentará con más sinceridad que Mé- sido remitido al Gobierno, pero que en vir-
xico no pueda ser por ahora ese país pri- tud de la noticia que se tuvo del impreso,
vilegiado. Pero la triste experiencia de lo el gobierno había tomado todas las medidas
que ese sistema ha sido para nosotros pa- propias del caso.
rece que nos autoriza ya a hacer de nues- D. Anastasio Rustamante que, dígase lo
tra patria un ensayo de verdadera monar- que se quiera, empezó a flaquear desde que
quía en la persona de un príncipe extran- vió a pocas pulgadas de su pecho las ba-
jero." yonetas de Urrea; publicó también un ma-
En teoría, nada podía objetársele a Gu- nifiesto o contra-carta en que declaraba sus
tiérrez de Estrada. Si algún país había te- cordiales afectos republicanos, y prometía
nido experiencia de las dos clases de
triste obrar activamente en el asunto.
república, federal y central, era el nuestro. Gutiérrez de Estrada, por de pronto, tu-
Los hechos posteriores, además, que no vió vo que esconderse y huir a Europa sin que
Gutiérrez de Estrada, ni sus contemporá- empero abandonase su plan, pues como
neos y que hemos visto nosotros, le dan en- más tarde lo veremos, él fué uno de los que
tera razón. México no se ha podido gober- integró la junta que visitó en Miramar al
nar con sistema republicano, y aun cuando archiduque Fernando Maximiliano.
haya tenido nombre y constitución escrita Lo malo del plan que en teoría era bue-
de república, la verdad de los hechos es no, fué que no podía ponerse en práctica
que los gobiernos que han podido hacer al- por dos razones: por nuestra vecindad con
go, es porque se han transformado en mo- los Estados Unidos y porque el personal
nárquicos, aunque con nombre de republi- que de Europa podía llamarse para enca-
canos. Ahora bien, entre tener una monar- bezar monarquías, eran hombres que no
quía disfrazada de república, con sueldos valían la pena.
de república, con revoluciones y peligros El aceptable, aunque ya no ideal, segundo
de república, o tener una monarquía con gobierno de D. Anastasio Rustamante, fué
el nombre que le pertenece y aun pasando derribado por el escandaloso triple pronun-
por los males que acarrea ese mismo sis- ciamiento del año de 1841. El 8 de agosto
tema, parece que es preferible esto último. se pronunció en Guadalajara el general D.
Además, se ha querido presentar a Gu- Mariano Paredes y Arrillaga. Un mes más
tiérrez de Estrada como aislado en su pos- tarde, precisamente el 8 de septiembre, el
tulado. No fué así. Iban con él personas general Santa Anna, y entre los dos, el ge-
muy pensadoras y que querían sinceramen- neral Valencia, en la Ciudadela de México,
te el bien de la Patria. Uno de ellos, que no el 31 de agosto.
se ha nombrado, generalmente, era el señor Hemos llamado a este pronunciamiento,
Arzobispo de México, Posada y Garduño escandaloso, no solamente porque era una
pero únicamente como pensador. No cree- nueva muestra del habitual malestar de la
mos que haya puesto nada efectivo de su nación, sino por el conjunto de ingratitu-
parte en este sentido. des que en aquellos días manifestaron con-
La misma gritería tan fuera de propor- tra el General Rustamante sus más adic-
F I N I) E LA PRESIDENCIA DE B V S T A M A N T E 589
los jefes. Fué para él un desengaño terri- Paredes avanzó sobre México. Santa An-
ble que ya psicológicamente le quebrantó el na, a título de intermediario, hipócritamen-
carácter hasta el fin de sus días. Hombres te avanzó hasta Pcrote, y Valencia, simple-
que debían a él gran parte de sus fortunas mente, se pronunció con las fuerzas de su
y de sus ascensos militares, otros que ha- mando en la Cindadela. D. Anastasio Bus
bían hecho públicas protestas de amor y tañíante, con permiso del Congreso, salió a
de cariño hacia Bustamante, se le volvie- batir al enemigo dejando en el poder al
ron de repente como en virtud de una fuer- Sr. Licenciado D. Javier Echeverría.
za que fué y sigue siendo, como dijimos, La parte militar de la revolución no tie-
misteriosa. Es imposible la felicidad de un ne nada de notable; pues fué una de tantas
pueblo cuando depende de fines secretos y escaramuzas en que aquellos generales fa-
de fuerzas desconocidas. rolones daban muestras, más bien que de
En primer lugar hay que preguntar si técnica y estrategia, de sus odios persona-
esos tres pronunciados, Paredes, Santa An- les y del desprecio que tenían a la raza in-
ua y Valencia, estuvieron de acuerdo pre- dígena, nuestra queridísima... carne de
viamente, o bien, si estando revolucionados cañón.
los unos, se aprovecharon los otros de esta A fines de septiembre, apercibido Busta-
revolución para sus especiales fines. Tu- mante de que su defensa, militarmente,
vieron en verdad proclamas diversas pero traería consecuencias fatales y muy dudo-
todos ellos convenían en que cesase en el sas, vino a perder los estribos, y por eso,
poder el Presidente Bustamante. No me- no tanto él como su ministro Almonte, se
dió ningún principio general político. El apresuraron, o por despecho o por malos
pretexto alegado, fué el impuesto del 159? consejos, a proclamar la Federación. Esto
de aumento a la importación de efectos ex-
y el ver a Farías en laudatoria correspon-
tranjeros y por esto, el comercio tanto en dencia con Paredes, nos lleva a pensar que
Veracruz, como en Guadalajara, tomó par- más que los comerciantes españoles, los
te del lado de los pronunciados.
yorkinos y sus logias hermanas de allende
Que por tan poco motivo se hayan unido el Bravo, eran los que promovieron el pro-
para derrocar a un gobierno aceptable, fal- nunciamiento. Antes de proclamar la Fede-
tando a muchos juramentos y palabras de ración, D. Anastasio Bustamante pidió a las
honor que con él le ligaban, tres hombres Cámaras licencia para renunciar la presi-
por otra parte tan desunidos como lo eran dencia. La aprobó el Congreso pero la de-
Paredes, Valencia y Santa Anna, son pun- saprobó el Senado, por lo cual, a querer o
tos a los que todavía no se ha dado expli-
no, tuvo que seguir al frente de los asuntos
cación suficiente. hasta su fatal desenlace.
Más absurda nos parece idea de su- la
Proclamóse en efecto, a las diez de la
poner a la Iglesia mezclada en esta revolu-
mañana del 30 de septiembre la constitu-
ción. Paredes entonces no significaba na-
ción federal. Este fué el más mal paso de
da para la Iglesia ni para darle un porve-
Bustamante, pues que con ello ya se quedó
nir seguro. A Santa Anna ya se le conocía
de antemano y en consecuencia, no podía
completamente sin amigos, salvo los m im-
personales.
llamársele para que se encargase de los in-
tereses de la Iglesia. Y Valencia, que por
Santa Anna, desde ese momento, se apres-
tó a romper hostilidades sobre la ciudad,
otra parte tampoco ofrecía especiales reco-
mendaciones, acababa de tener un pleito como si la pobre ciudad de México tuviese
la culpa de tantos dislates. Bustamante por
con el señor Arzobispo mismo, y a la ver-
el contrario, quiso sacar la guerra fuera
dad que esa vez Valencia tuvo razón.
Volviendo al tripartito pronunciamien- de la ciudad, y para ello se dirigió al frente
to, maneras que, aunque
es cierto de todas de su caballería y artillería, hacia los lla-
faltaba dinero a la Bepública y más aún al nos que median entre México y la Villa de
Gobierno; a los pronunciados nada les fal- Guadalupe.
tó. D. Carlos María Bustamante, afirma que Otro mal paso, militarmente hablando,
él conoció a los que pasaban el dinero
y fué este de Bustamante, pues sus propios
parece indicar o querer inculcar que esta- soldados lo tomaron como una huida. San-
ban vinculados con comerciantes españoles. ta Anna lo alcanzó, formó su línea de ha-
590 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
talla presentando en ésta veinte piezas de abierto, seguido de Estado Mayor a caba-
artillería. Bustamante agrupó sus fuerzas, llo, mientras todas las torres de los templos
como para defenderse en retirada. Era y campanarios repicaban, obedeciendo a
hombre de valor, poseía grandes conoci- órdenes de Concejales aduladores.
mientos militares y podría tal vez alcanzar D. Anastasio Bustamante. que, después
la victoria; pero para conseguir esto se ne- de todo, fué uno de los presidentes menos
cesita la lealtad de los oficiales y con ella malos; se despidió en la Villa de Guadalu-
nadie podía contar, que es rara prenda en pe, de las tropas que le habían sido leales.
el militar masonizante mexicano. Santa A las pocas semanas, después de pasar en
Amia, entonces, entró en parlamento y pro- el Molino de Flores, cerca de Texcoco, tres
puso a Bustamante un avenimiento hon- días de descanso al lado de su buen amigo
roso que evitase el derramamiento de san- el marqués de Salvatierra, fuese a cortas
gre y pusiese fin a la lucha. Tuvo este lu- marchas a Veracruz, donde embarcó rum-
gar el 6 de octubre en la presa de la Es- bo a la Habana. Ahí recibió altas conside-
tanzuela. Su resultado final fué que entra raciones y se embarcó para Europa. Desde
se en el poder, no el ambicioso Valencia, no entonces Bustamante ya no vuelve a figurar
el arresgado Paredes, sino precisamente prominentemente en nuestra política. Re-
Santa Anna. El 8 de octubre de 1841, a las gresó a México en 1847 y murió pacífica-
cinco de la tarde; entró en México en coche mente en San Miguel el Grande en 1853.
CAPITULO XXXIV.
LAS BASES DE TACU BAYA
nido en esta época de su vida un régimen coincidió la noticia que llegó del norte de
políticamente y de nombre, conservador, haberse sometido las compañías rebeldes
no fué, ciertamente, apoyo de la Iglesia, ni de Nuevo México. A esto se llamó "triun-
ésta tiene nada que agradecerle. Y a pro- fo sobre los aventureros americanos."
pósito de esta observación general, de una Estos triunfos los había obtenido Armijo
buena vez asentemos que una cosa es la en tiempo de Bustamante, pero el único
Iglesia y el catolicismo y otra cosa es el que se bañó en agua de rosas y disfrutó
poder y la constitución conservadores, y de la pompa con que se celebraron, por
aunque es verdad que en gobiernos con- cierto muy en su provecho, fué Santa Anna.
servadores bubo excelentes católicos, y que En pos de estos triunfos, propios o aje-
el poder conservador fué para con la Igle- nos, suscitóse a Santa Anna una dificultad
sia menos perjudicial, la verdad es que de la que no salió airoso: la de la moneda
siempre estuvo muy independiente de ella de cobre. Como nuestras mejores regiones
como poder y como gobierno; y que el con- mineras de San Luis Potosí y de Zacatecas
servatismo mexicano retuvo siempre cier- estaban paralizadas por los federalistas o
tas líneas liberales que no pudieron ser del a causa de ellos, la producción de plata era
gusto de la Iglesia. No fué pues, protección escasa, y casi toda la que se producía iba
de la Iglesia la que se dió al partido con- a los agiotistas extranjeros para pagar nues-
servador, y si ella le proporcionó algunos tras deudas. Fué el resultado que én tierra
bienes, fué siempre obligada y estorsiona- mexicana, tierra por excelencia argentífera,
da por fuerza mayor, salvo algunas raras la máxima parle de la moneda era de co-
excepciones de tiempos muy anteriores al bre. Un cincuenta por ciento de esta mis-
que tratamos y de otros posteriores, de (pie ma moneda de cobre era falsificada. Con
se hablará en su lugar. esto se hicieron grandes perjuicios al pue-
Luego, a poco de subir Santa Anna al blo al depreciarse la moneda y ponerse los
poder, se le vino el mundo encima. En la artículos, aun los de primera necesidad, a
ciudad de Guadalajara, hubo un formida- precios exorbitantes.
ble pronunciamiento en favor de la federa- El gobierno entonces, dió decreto de que
ción. Bravo, en unión de Alvarez, protestó se recogiese todo el cobre en circulación,
desde sus comarcas del Sur. Y a lo que prometiendo reacuñarlo y pagarlo a los seis
creemos, esta vez Bravo fué engañado por meses. Como el decretante no tenía crédito,
Alvarez y por Urrea, quien inició un movi- las cantidades, por regla general, no se de-
miento en las regiones de Sonora. volvieron. Los cobres ilegales no se reci-
Esta fué una de las ocasiones en que se bían por el comercio, o solamente a bajísi-
manifestó la actividad chisporroteante de mo precio. Aumentó pues, la carestía y por
D. Antonio. A los tapatíos les mandó a que consiguiente, una miseria grande que cau-
los sosegase el Gral. D. Mariano Paredes só verdadero ¡pánico en México y sobre
y Arillaga, con grandes promesas. Y los todo en la ciudad de Puebla. Muchas en-
tapatíos se sosegaron. fermedades se siguieron, y aumentaron las
A Bravo le mandó decir que tenían los rapiñas y latrocinios a que dió lugar la mi-
dos los mismos ideales y le hizo promesas seria. La atmósfera popular contra Santa
que luego no le cumplió. A D. Juan Alva- Anna empezó a envenenársele, y ya vere-
rez le mandóla banda de general de di- mos más adelante, cómo el pueblo influyó
visión. El agraciado correspondió con un muy directamente en su aparatosa caída.
altisonante manifiesto en favor de Santa Curioso fué que, cuando por fin salió la
Anna, documento (pie suele ser la pesa- nueva moneda de cobre legítima, simultá-
dilla de los liberales. neamente salió otra moneda de cobre ile-
A Urrea sencillamente le nombró gober- gitima, pero mejor grabada y acordona-
nador, ya que exigía el carácter de este da. La antigua casa de moneda de México,
hombre prestadizo y voluble, que así fuese. célebre en el mundo por su acuñación tan
Los diputados de Querétaro, que también esmerada, había quedado destituida de sus
se habían sublevado, no se rindieron. Se instrumentos que, para acuñar moneda en
les amenazó entonces con la prisión, la acep- Tlalpan se los había prestado a sí mismo,
taron y fueron enviados a Perote. D. Lorenzo de Zavala, desde muy a raíz
Con estos triunfos bélico-diplomáticos, de la república, y no los devolvió nunca.
LAS BASES DE T A C II B A Y A 593
Mucho se distinguió por su caridad cris- cisco Javier Gamboa, obra que fué traduci-
tiana en esta época del hambre y epidemia, da al inglés.
el acaudalado y caritativo caballero D. Ig- También creó Santa Anna una junta de
nacio Cortina Ghávez, quien solicitó del legislación, para la redacción de nuestros
Prefecto establecer una junta de caridad Códigos. La empresa era bien difícil, pero
para vender a precios ínfimos a los po- fué la que dió origen a la muy provechosa
bres, semillas que él personalmente distri- colección de Leyes que formaron los her-
buía acompañado, entre otros, del mismo manos Arrillaga, el P. D. Basilio José y su
D. Carlos María de Bustamante, en el Pa- hermano el licenciado D. José Basilio, co-
lacio del Gobierno Departamental. lección que explotaron después con mucha
Todas estas escenas de miseria hacían facilidad otros publicistas. También se ocu-
contraste con las del escandaloso esplen- pó el gobierno de Santa Anna del embelle-
dor y abundancia que se mostraba en tor- cimiento v ornato de la ciudad. Hasta su
no del Presidente. El 12 de Diciembre de administración había existido a un lado del
1841, por ejemplo, se celebró en la Villa la Palacio, una plaza de madera compuesta
fiesta titular. Presentóse ahí Santa Anna de viejas barracas, donde se vendía fruta,
con el esplendor guardias y lujo con que verduras, aves y toda clase de comestibles,
pudiera presentarse un monarca de Levan- Llamábase "el Volador" porque en aquel
te. Acompañáronle todos los tribunales, de mismo sitio, según es tradición, tenían los
etiqueta. Apareció entre su guardia y así antiguos indios el juego malacatontzin, co-
marchó hasta el santuario, con sus genera- nocido por los españoles con aquel nombre,
les montados en caballos ricamente enjae- y que un tanto cambiado ha llegado hasta
zados. Para que se vistiesen y uniformasen nosotros. Lo que hizo construir Santa Anna
los ayudantes del Presidente en ese día, se ahí e inauguró con mucha pompa y majes-
le dieron a cada uno quinientos pesos, con tad, "primera piedra" y bendiciones, etc.,
los que, entre otras cosas, se compraron bo- fué un edificio bien vulgar, que ha subsis-
tas a la napoleona, muy acharoladas, con tido hasta nuestros días. Aunque arquitec-
tacones de a cuatro dedos, etc., etc. Entre tónicamente valía poco, dió y ha dado mu-
tanto las panaderías se veían guardadas cho al Ayuntamiento de México por las ren-
a punta de bayoneta contra los infelices tas pequeñas pero múltiples y constantes y
que pedían un medrugo de pan para no mo- seguras, que recibe de los dos o tres mil co-
rirse de hambre. merciantes que en ella presentaban su ba-
rata mercancía.
Quede también asentado, en virtud de
la imparcialidad histórica, lo que puede También sería de alabarse en el general
abonarse a la administración de Santa An- Santa Anna el decoro que puso a los ac-
tos oficiales y a la habitación oficial del
na en aquella época. Fué primeramente la
erección del tribunal mercantil, verificada Gobierno, si todo esto hubiera sido más
en el mismo mes de diciembre. Este tribu-
moderado, sobre todo, si fuese en efecto
nal fué de gran importancia y casi indis- producto de una nación que está en prospe-
pensable para conocer de los muchísimos ridad y bonanza, y no hubiese hecho con-
traste tan grande como hacía, con la po-
negocios, que debían resolverse verbal-
mente por peritos y probos comerciantes breza en que se hallaba el país. Cuánto
versados en los asuntos mercantiles. Venía más que casi todos los artículos de elegan-
cia y lujo tenían que venir importados del
en alguna manera, a sustituir algunas fun-
extranjero a precios fantásticos.
ciones del antiguo Consulado.
Lo que vino a ser la ruina de este go-
Poco antes había anunciado en el Dia-
se
bierno fué la mala administración en el
rio Oficial el establecimiento de los anti-
recaudar y pésima en el mal emplear lo
guos tribunales de Minería, extinguidos por recaudado. Empezó primeramente con un
el caprichoso espíritu de reformas, en la
préstamo extranjero que unos dijeron ser
Constitución de Cádiz. Don Lucas Alamán, español (lo que es menos probable) y otros
muy entendido en esos asuntos, quedó al dicen haber sido inglés y con ej fin de pre-
frente de la Comisión revisadora de la an- parar el terreno para los decretos que se in-
tigua ordenanza, hecha por Velázquez de tentaron dar en favor de las mercancías
León y comentada brevemente por D. Fran- británicas.
40
l
sino para seguridad, creyó que un grande nos tenían esa tradición de desbocarse y
y propio ejército, era lo único que podía de conculcar sin decoro alguno los senti-
sostenerlo y a este fin encauzaba las mu- mientos del deber y de la justicia. Y no
chas contribuciones que recogía. hay que olvidar que muy principales agen-
El ambiente inmediato de prosperidad tes fueron algunos ministros,
electorales
y regia pompa que le rodeaba y un falso viejos masones, que Santa Anna tenía a su
concepto de superioridad militar y política, lado.
fué lo que perdió al dictador. Se sugestio- Salió pues, por sorpresa, un congreso don-
nó de que realmente había vencido a Ba- de había una gran mayoría de liberales.
rradas en Tampico. Se autopersuadió de Y se encontraron también con que las re-
que en 1838 había él hecho correr a los formas propuestas al plan de Tacubaya
franceses, olvidándose de sus derrotas y eran dirigidas principalísimamente contra
bajezas de San Jacinto y por ende se sintió los puntos religiosos, que de otros asuntos
con fuerza y con poder indefinido. Si a es- bien poco se han ocupado siempre estos
to se añade su engañosa ilusión de que sus señores. Pero sus propias ideas los perdie-
ministros liberales habían de estar con él ron, pues la procacidad y demencia con que
en todo y por todo, ya se explicará fácil- se expresaron algunos de los jóvenes y aun
mente el desenlace que tuvieron las elec- de los viejos liberales, pusieron en guardia
ciones y el Congreso que de ellas resultó. inmediatamente a todo lo sano de la na-
Tanto en las elecciones primarias como ción. Gómez Pedraza, uno de los hombres
en las secundarias, así en la capital como más venenosos llegó a proferir expresiones
en los Estados, entró en gran mayoría el como las siguientes: "El género humano
partido antirreligioso aunque un tanto dis- dato sus desgracias desde que Constanti-
frazado con caretas de liberalismo mode- no trocó su cetro con la cruz de Jesucristo".
rado. Cómo pudo ser esto, es bien fácil de . Santa Anna vio bien claro, y en esto te-
explicarse. Ellos tenían la única sociedad nía razón, que con esos hombres era impo-
organizada para hacer las elecciones a su sible regir a una nación católica. Por pri-
gusto: tenían las logias, las cuales ya no pa- mera medida, tomó la de retirarse del Eje-
recían tener otro fin más que este. En cam- cutivo temporalmente, a su hacienda, de-
bio los centralistas y todos los que tuviesen jando como sustituto a D. Nicolás Bravo
intereses por ideas diferentes a las de los aunque con muy pocos poderes. Fué for-
liberales, no tenían ni logias, porque ya las tuna, sin embargo, que cayese el gobierno
escocesas habían desaparecido, ni manera en unas manos honradas, aunque un tanto
de arreglar las elecciones, ni mucho me- débiles.
—
CAPITULO XXXV
PRESIDENCIAS DE HERRERA Y DE PAREDES.
Junta de Notables. —
Sus componentes. —
Las Bases Orgánicas. —
Los indios del Nor-
te. — Restablecimiento de la Compañía de Jesús. —
Sucesos de Yucatán. Santa —
Anna "electo" Presidente. —
Estatua en el Volador, -r- Se demuele el Parián. Lo —
de Texas. —
Pronunciamiento de Paredes Arrillaga en 1844. —
Cae Santa Anna.
se derriba y arrastra su estatua. prisión y destierro de santa anna.
tos de diferentes pueblos, contra el Congre- con ella en tierra, aun cuando ya el gobier-
so. Empezó Huejotzingo y siguieron otras no, por su parte, no lo hubiese hecho.
poblaciones de más o menos importancia, De las elecciones en aquella Junta, resul-
dió la Comisión el general Valencia y rogó Añádase (pie en las fechas que nos ocu-
al mandatario que sancionase las referidas pan, no eran ya más los indios desnudos y
bases, v respondió en estos términos: "Yo, armados de flechas y marchando a pie; te-
Antonio López de Santa Anua, Presidente nían ahora buenos caballos e iban bien ar-
Provisional de la República Mexicana, san- mados y a veces capitaneados por hombres
ciono las Bases Orgánicas formadas por la rubios, que se supone haber sido de los mis-
Junta Nacional Legislativa con arreglo a lo mos filibusteros norteamericanos.
prevenido en los decretos del 19 y 23 de di- Atendiendo, pues, a los antiguos trabajos
ciembre de 1842, y en uso de las facultades de los misioneros y a la falta que hacían
que la Nación se ha dignado conferirme". en estos casos; hombres cuerdos, aun entre
Salvas de artillería, repiques, cohetes y los mismos federalistas, solicitaron de San-
otros elementos típicos nacionales y, como ta Anna el restablecimiento de la Compa-
cosa nueva, una fuente llena de sangría, ñía de Jesús. Este se excusó al principio
vinieron a coronar aquellas fiestas. con que se opondrían a tal medida sus Mi-
nistros.
Por fin, 21 de junio de 1843, se restable-
ció, por decreto, la Compañía de Jesús, pero
Nuestros indios del Norte, entendiendo "limitando, dice el texto, sus actividades a
por tal desde la línea Saltillo-Chihuahua los departamentos de California, Nuevo
hacia arriba y aun muchos de los contor- México, Sonora, Sinaloa, Durango, Chihua-
nos, estaban sólo en un período muy rudi- hua y Texas; y con el exclusivo objeto de
mentario de civilización. Más al norte, pa- que se dediquen a la civilización de las tri-
sando* el río Bravo, estaban casi en estado bus llamadas bárbaras, por medio de la pre-
salvaje y desde que por virtud y maleficio dicación del Evangelio, para que de este
de las sectarias leyes de Farías, en 1834, ha- modo se asegure más la integridad de nues-
bían sido arrancados los beneméritos mi- tro territorio."
sioneros de aquellas regiones, los indios ha- Colegios en el interior de la República no
bían retrocedido hasta tornarse de nuevo se les permitía tener. Tampoco se hablaba
nómadas y ponerse casi a la altura de los de dar a los jesuítas un solo centavo; como
búfalos que cruzaban sus llanuras. si hubiesen de vivir de aire aquellos misio-
Todo el mundo estaba de acuerdo en que neros. Todo ello, pues, resultaba imagina-
de todos los misioneros, los jesuítas y los rio porque los jesuítas que había en Méxi-
franciscanos eran los que habían medio ci- co, además de ser muy pocos en número,
vilizado aquellas razas. Suprimidos los pri- estaban en su mayor parte indispuestos por
meros por Carlos III y destruidas las misio- la edad, o por los achaques los ancianos y
nes en virtud de las referidas órdenes ma- los recién entrados, por la poca formación
sónicas, aquella indiada quedó ya sin su para ir a un trabajo tan duro y delicado
sostén moral y sin su único remedio. Esta como es el de los misioneros. Desde el res-
fué la principal causa de sus incursiones, tablecimiento de la Compañía de Jesús por
verdaderamente sangrientas, que hacían a el Papa Pío VII, muy pocos jesuítas mexi-
las provincias de Chihuahua, de Tamauli- canos pudieron regresar a su país; eran el
pas y, sobre todo, de Coahuila, adonde en resto de los que había expulsado Carlos III,
1840, entraron hasta muy cerca de la ciu- y tanto por las perturbaciones de la guerra
dad de Saltillo haciendo daños horribles, de independencia, como por la poca consis-
matando y apresando y llevando cautivos tencia de nuestros gobiernos posteriores a
a niños y mujeres. ella, no habia sido posible establecer novi-
La explicación de las incursiones estaba ciado serio, ni una casa de formación.
clara: Los misioneros habían sido los que
cuidaban de lashaciendas con que daban de
comer a los indios. Cuando, desde la salida Volvamos la vista a la atribulada provin-
de aquellos, los bienes de ganadería, semi- cia de Yucatán. Los yucatecos verdadera-
llas, frutales y obrajes, fueron dilapidados mente patriotas y pensadores, desde luego
por los nuevos administradores; aquellos in- debieron apercibirse de que a su pueblo
dios volvieron a sus hambres y consiguientes nada le importaba el sistema federalista,
depredaciones. aunque realmente pudiesen (que no po-
598 HISTORIA DE L A NACIÓ N MEXICANA
dian) obtener las ventajas proclamadas. En las Bases Orgánicas había de reunirse, fué
segundo lugar debieron ver el aspecto neta- esta vez manejado, como era de suponerse,
mente norteamericano que su causa tomó por los agentes y gobernadores de Santa
desde 1841. Americanos eran los buques Anna. Salió muy a su gusto y esto es de te-
que, de acuerdo con Farías, iban desde Nue- nerse en cuenta para que se vea su actitud
va Orleans. Americanos los que acompaña- y su disolución, que tuvo lugar algún tiem-
ron al cubano gobernador de Tabasco, Se- po después y ha de estimarse bajo muy di-
manant en su rebelión contra el Gobierno. ferente pie de lo que estimamos la disolu-
Y americanas las armas que estaban en sus ción del anterior congreso de 1841.
manos. Las votaciones para Presidente (5 de
En virtud de la referida torpe capitula- marzo de 1843), resultaron en favor de San-
ción de Peña Barragán, sus fuerzas fueron ta Anna. Tuvo dieciocho departamentos en
enviadas a México, mas las condiciones no su favor, con admiración del público sen-
fueron del gusto de Santa Amia y mandó cillo que todavía creía en la lealtad y posi-
de nuevo a atacar la península. bilidad de tener elecciones honradamente
Mas tarde hubo mutuas concesiones de populares. -Culpar al Clero de esta reelec-
palabra y en último resultado vino a hacer- ción de Santa Anna, es completamente gra-
se casi todo loque querían los yucatecos, a tuito. El Clero, por el contrario, ya estaba
excepción de su separación del resto de la harto y exasperado de tal Presidente y sólo
nación, y esto así, porque urgía el estar por evitar mayores males concurría a las
bien por ese lado, mientras por el norte se funciones oficiales que, como subsiguientes
trataba de la inminente guerra con Texas. que eran á las llamadas elecciones, nada
El general Semanant, o mejor dicho el tenían que ver con estas.
aventurero de este nombre, faltando a sus Después de instalado Santa Anna se fué
promesas, fletó de nuevo gente en la Lui- a su nueva hacienda del Encero, de la que
siana y con barcos extranjeros, fué a inva- quiso hacer otro Versalles y cuya opulen-
dir el Estado de Tabasco. Sorprendiéndole cia dió mucho que hablar y con razón, en
su paisano el general Ampudia, lo fusiló y aquellas circunstancias. Entre tanto dejó
o él o sus subalternos pasaron, con suma en el poder a D. Valentín Canalizo, hechura
barbarie, hasta freír en aceite la cabeza de suya, personaje algo tonto.
Semanant. Entre tanto, en la Plaza del Volador se
El ruido que en Luisiana y luego en todo inauguraba, levantada en altísimo pedestal,
el mundo masónico internacional se hizo la estatua del general Santa Anna, fundida
sobre este suceso, esta vez con justicia, nos en bronce dorado. Apuntaba hacia el nor-
muestra la trabazón que había entre unas te. Unos dijeron que esto significaba que
campañas y otras y entre todas las federa- haría la guerra de Texas, y otros dijeron
listas de México con las logias de la Lui- que, solamente, se limitaba a señalar con
siana. el dedo la Casa de Moneda. De este monu-
solamente a los téjanos, sino a los yucate- La demolición del Parián, aunque desea-
cos, y a las otras provincias como las de ble, para los efectos estéticos de la Plaza
Nuevo México y California. de Armas, disgustó mucho al comercio ex-
Estns relaciones se fueron agriando de tal tranjero que en dicho mercado, desde mu-
manera, que se consideran como parte de cho tiempo atrás, radicaba. Fué desde esas
la guerra que después se siguió. De todas fechas, ese poderoso grupo, otro enemigo
nos habremos de ocupar en sus correspon- de Santa Anna.
dientes lugares. La inminente invasión de los Estados Uni-
El nuevo Congreso, que de acuerdo con dos sobre Texas, en buena razón debió ha-
P R E S 1 I) E N C I A S I) B 11 E R R E R A Y I) E P A R E D E S 599
ber decidido a Santa Anua, a Almonle y a teoría, tenía razón Santa Anna de ir
En
los que conocían las t uerzas que aquella na- al Congreso y pedir Lo que era necesario
ción tenía, a tomar la única actitud que se para hacer la guerra, pero en la prác tica
pudo y que debió haber tomado, y esta era no. porque él bien sabía que esta guerra no
la de publicar una protesta decorosa contra había de terminar bien, y que no podía em-
la invasión de los Estados Unidos en Te- pezarse porque no habia de concluirse. Los
xas; pero al mismo tiempo darle a Texas la diputados hicieron bien negándose, porque
independencia que ya tenía de hecho y has- temían mucho, y con razón, que aquellos
ta cierto punto, de derecho, aceptándoles, dineros en manos del héroe de San Jacinto,
no como precio de venta, pero sí como in- no habían de llegar tan fácilmente al des-
demnización de gastos de guerra, la fuerte tino de un triunfo de nuestras armas en
suma que varias veces los téjanos ofrecie- Texas, antes serían la ruina de la nación.
ron. No la que ofrecieron los Estados Uni- Como Santa Anna vió la situación com-
dos, sino la que ofrecieron los téjanos. prometida; siguiendo su cómoda costumbre
Mas nada de esto se hizo, sino amenazar en casos difíciles, se fué a su hacienda, de-
de una manera cómicamente hidalga a la jando en el poder, primero a Herrera, y lue-
nación del Norte con go a Canalizo a quien
quienes, bien sabían para ese efecto, hizo
ellos, que no podíamos volver de San Luis Po-
entrar en contienda. El tosí. Este se presentó a
hombres que comerciaban con las necesida- encaró a Santa Anna el Licenciado D. José
des de nuestros gobiernos y hablando más María Cuevas y le dió la más razonada y
en concreto, con utilidad de esa partida de formidable reprimenda. Nada resolvió el
prestamistas extranjeros, vampiros de la Congreso en aquella junta y Santa Anna
nación. Seguía el desbarajuste producido volvió a reanudar su marcha para Queré-
en la administración, jubilando a emplea- taro, confiado en las armas, para la reso-
dos aptos, para colocar a otros que no te- lución de la lucha.
nían mérito ninguno reconocido, se prodi- Desde entonces los acontecimientos se
gaban grados militares a los menos acree- precipitaron. El Congreso y el Senado fue-
dores, se improvisaba de capitanes y hasta ron cerrados mana militari, el tres de di-
de coroneles a personas que se habían ocu- ciembre; Puebla secundó el movimiento de
pado en carreras muy ajenas a las armas. Guadalajara y luego, el día cinco se pro-
Seguía relajada la organización de la ha- nunció también la plaza de México, ponien-
cienda pública, la nación en bancarrota, ro- do al frente del Gobierno al presidente del
deado el tesoro de acreedores inexorables Consejo, D. Joaquín Herrera. Por si su po-
e insaciables agiotistas. Derrochados los der no era legítimo, D. Valentín Canalizo,
caudales públicos, gastados más de 00 mi- al día siguiente, le entregó toda la autori-
llones de pesos, agobiado el capital con dad que él había recibido de Santa Anna.
exorbitantes préstamos y verdaderos atra- Ya para entonces el populacho no sola-
cos, amenazada la propiedad particular mente había derribado la estatua de Santa
con otros diez millones que estaban a pun- Anna, sino también había sacado de su fa-
to de imponerle y atropelladas las Bases mosa sepultura, en el cementerio de Santa
Orgánicas, tanto en el comercio, como en la Paula, la pierna de marras y arrastrádola
industria. Paredes, pues, encontró los áni- solemnemente por la ciudad.
mos justamente preparados para un cam- Salió Santa Anna rumbo a Querétaro pa-
bio benéfico. ra batirse con Paredes Arrillaga, al frente
Santa Anna al tener noticia del pronun- de 12,000 hombres, pero al saber, cerca de
ciamiento de Guadalajara, se alarmó. Com- Silao, que ya se había pronunciado Puebla
prendía toda la influencia que Paredes ejer- el día 3 y la plaza de México el día 5, pre-
cía entre el pueblo y se propuso sofocar la firió "por prudencia" cambiar de rumbo y
revolución marchando a combatirla él mis- regresó primeramente para México, en cu-
mo. Entre tanto en el Congreso se resolvie- yas cercanías supo que le esperaba muy
ron a derrocarle. Atacaron al Ministerio, pertrechado D. José Joaquín Herrera. En-
mandaron llamar a los Ministros a dar tonces se dirigió a poner sitio a la ciudad
cuenta, según las bases de Tacubaya y fue- de Puebla, precedido y guiado por su en-
ron estos malamente derrotados, sobre to- tonces íntimo amigo y Ministro D. Antonio
do por la requisitoria del Licenciado Llaca, de II aro y Tamariz. Defendía la plaza el
diputado por Querétaro. general D. Ignacio Inelán. El sitio duró des-
Se tomó como base legal la de que el Pre- de el 1 de enero de 1845 hasta el 12 del mis-
sidente había partido al mando de las tro- mo mes en que Santa Anna huyó al saber
pas sin permiso del Congreso. Se llamó a que se le venían encima a toda prisa Pa-
gran jurado al interino Canalizo, negándole redes desde México, y Bravo por el rumbo
la autoridad para ejercer el poder. Se tra- del sur.
jo a colación los desafueros que el mismo Huyó Santa Anna camino de Veracruz,
Santa Anna había hecho con la diputación pero, reconocido cerca de Xico por unos in-
de Querétaro, la que se había pronunciado dios, fué entregado a las autoridades mili-
por el plan de Paredes Arrillaga. tares y preso en el Castillo de Perote. Ahí
Santa Anna vuelto de Querétaro, se estu- lo tuvieron cuatro meses y medio hasta el
vo en la Villa de Guadalupe, llamando a 27 de mayo en que salió, primero, para el
varios diputados y senadores con objeto de puerto y de ahí se embarcó, desterrado, pa-
justificar sus actos y de que ambas cáma- ra la Habana. Mala medida, sin duda, y
ras procurasen que los pronunciados deja- nunca la hubiera tomado el Congreso si su-
sen su actitud hostil. En aquella memora- piera todo lo que ahí fué a tramar con Gó-
ble reunión que duró cuatro horas, se le mez Farías, escapado de Yucatán.
CAPITULO XXXVI.
PRELUDIOS DE LA GUERRA CON LOS ESTADOS UNIDOS
podría obrar con más seguridad en el Levantó el grito de rebelión en contra del
asunto. Gobierno de Herrera, en San Luis Potosí, el
Lejos de acceder a los deseos de nuestro 1 l de diciembre de 1845. Este acto de su-
Gobierno, el enviado siguió su viaje hasta blevación contra un gobierno ciertamente
la Capital, y luego, en un tono nervioso y legítimo, hubiera sido de suyo reprobable,
descortés, pidió que se le escuchase. Eso pero Paredes, que veía más lejos, o sea la
no podía ser. El Gobierno, por la naturale- falta de energía de Herrera y el régimen y
za misma del negocio, tenía que oír a los nuevo gobierno de traidores que se prepa-
Departamentos, ante ^odo, para ver si se raba para la inminente guerra, como en
recibía al tal enviado, estando, como ya lo efecto sucedió.
estaban, rotas nuestras relaciones con los Achácase a Paredes el haber abandonado
Estados Unidos. la campaña de Texas y la defensa nacional
No se le había hecho esperar a Slidell en la guerra contra los Estados Unidos. La
más que siete días y ya para el fin de ellos, mejor respuesta que pudo haber dado Pa-
sin haberle dicho el Gobierno mexicano si redes era la de que aquella guerra con Te-
le aceptaba o no, había comunicado al Go- xas ya no podía ser. Era su independencia
bierno de los Estados Unidos el curso que un hecho consumado, irremediable. Echar-
llevaba el asunto. le en cara el que no haya ido a batir Pare-
Los mismos historiadores americanos des a los Estados Unidos es equivocar los
confiesan que la opinión era que el Presi- hechos, puesto que la guerra con esta na-
dente de México y su gabinete estaban real- ción, diferente de la de Texas, tuvo lugar
mente resueltos a entrar en una franca ne- mucho más tarde y entonces sí Paredes
gociación que terminara con todas las dife- ofreció su brazo al servicio de la Patria.
rencias con los Estados Unidos. Mas el tan- Tan dura como ligeramente ha sido cri-
tas veces inmoral gabinete de Wáshington, ticado el pronunciamiento de Paredes por
al día siguiente de haber recibido la comu- varios capítulos que no se han visto más
nicación del enviado Slidell, que no conte- que a una sola luz: la luz roja.
nía ni podía contener resolución ninguna Se tilda desde luego a Paredes de no ha-
por parte del gobierno mexicano, dió orden ber procedido a la guerra de Texas, que
al General Taylor, ya muy preparado y cer- era a lo que estaba destinado por el Gobier-
cano a nuestra frontera, para que marcha- no; este cargo está hecho muy a la ligera.
se sobre Río Grande. Paredes más que nadie veía que la inde-
El Gobierno mexicano, por otro capítulo, pendencia de Texas era asunto concluido y
no podía recibir a Slidell porque, como ya eso desde 1836; tal era la voz unánime de
desde entonces se barruntó, traía como prin- los que pensaban, en ambos bandos y na-
cipal objeto, no ya la cesión de Texas que die más explícito y terminante en el parti-
los Estados Unidos daban por resuelta, sino cular que D. José Fernando Ramírez.
la venta forzosa de Nuevo México y de las Tampoco podía, prescindiendo ya de lo
Californias. de Texas, servir, como soñaba la prensa, de
Los que inculpanal gobierno que siguió tal "valladar" ni de tal "ejército de choque"
al de Herrera, o sea el de Paredes, de haber contra el avance del general Taylor, que en
despedido a Slidell, no han coordinado fe- lontananza ya podía vislumbrarse. Pare-
chas y, además, a cualquier gobierno que des no tenía la mentalidad infatuada de
hubiese sido, el de Paredes o el de Herrera, D. Mariano Arista, que por aquellos días le
no se le puede culpar de que haya desoído escribía: "Desprecio yo a ese enemigo, por-
a Mr. Slidell si sus pretensiones eran las que las tropas de los Estados Unidos son
últimas que acabamos de indicar. punto menos que nuestros cívicos". Pare-
Como el público no estaba enterado más des no lo podía ver así. Lo que en cambio
que a medias, del asunto, y cada uno lo in- veía, era que, de una manera deliberada la
terpretaba según su criterio, sin medir las mayoría del Congreso, bien roja, estaba sis-
verdaderas y efectivas fuerzas de la patria temática y tenazmente negando al Presi-
y todos los factores en concreto, la opinión dente Herrera toda clase de recursos y que
estaba completamente nublada. Ello dió nuestras tropas estaban, por esta causa, mu-
ocasión al famoso levantamiento del Gene- riendo de hambre. Seguía el Congreso, a
ral D. Mariano Paredes y Arrillaga. mediados de 1845. la misma táctica que ob-
604 HISTORIA DE L A NACIÓN MEXI CANA
servo Furias dos años más tarde, o sea tener sólo la ruina personal de Paredes, sino la
al ejército lejos de México y a ración de entrega de la patria, no por traición de He-
hambre, para que no pudiese hacer la re- rrera, pero sí por debilidad e incompren-
sistencia a los Estados Unidos. Es punto sión.
sólido en nuestra historia que el partido ro- A todas estas razones de apresurar su
jo, a cuya cabeza estaban F arias o sus agen- vuelta a vuelta a México, se añadió la veni-
tes, quería positivamente la anexión de da de Slidell y la versión validísima que
México a los Estados Unidos, verdad que corrió y que al fin resultó cierta, de que ve-
repetidas veces y muy claramente expone nía no ya a rematar lo de Texas solamente,
uno de ese propio partido, D. Fernando Ra- sino a negociar la venta de Nuevo México
mírez. Esto, que era patente, lo veían tam- y California. También supo Paredes que el
bién los del otro bando y en la correspon- Ministro Peña y Peña, sustituto de Cuevas,
dencia del general Paredes que poseemos, ya empezó a dar oído, aunque dignamente,
se encuentran muchas frases en este senti- a Slidell y que la chusma roja estaba a pun-
do. mismo Arista le escribía el 26 de ju-
El to de asaltar el poder para facilitar a Sli-
lio del45: "Ciertamente debemos estar uni- dell esa venta.
dos en un todo para evitar las intentonas Entonces fué cuando D. Mariano Paredes
de los federalistas que sin duda harán en y Arrillaga, con valor militar y mayor va-
esta guerra nacional lo que hicieron cuan- lor civil, se sintió en la obligación de dar
do la de Francia: armar bolas quitando la este paso y a la verdad que él era el hom-
atención que debía absorberse sobre el ene- bre para hacerlo. Su propio enemigo, el
migo común y quien sabe si se pondrán a la mencionado Fernando Ramírez, dijo por
banda de los nuevos romanos de nuestro entonces aquellas textuales palabras, refi-
continente". riéndose a Paredes "Aceptaría yo un cargo
:
Aun así, no se ve a primera vista porqué bajo* esta administración porque esa volun-
Paredes había de sublevarse contra el go- tad de fierro y esa probidad extremada del
bierno de Herrera que no era rojo. La ra- general Paredes son los elementos que yo
zón fué bien clara para los contemporáneos, exigiría de un gobierno".
como se ve de mucho papel manuscrito en Tampoco puede decirse que este pronun-
aquella época. Don José Joaquín Herrera, ciamiento fué hecho por el grupo conserva-
persona buena siempre y de gran valor mi- dor que Paredes reunió poco después. No
litaren sus juventudes, ya no tenía, por ra- hay a la verdad pruebas para ello. Lo de
zón de sus años o de algunos ministros que haber tenido Paredes tendencias monárqui-
lo rodeaban, contemporizadores del tipo de cas, aunque afirmado por un autor monar-
D. Mariano Riva Palacio, la energía que era quista, tampoco parece probable, así por la
menester, como ni tampoco tenía cerca de proclama de Paredes en que anunciaba un
sí un brazo militar de primera clase. Era régimen positivamente republicano popu-
cosa cierta que, a poco más que durase en lar representativo, como porque muy difí-
el poder, Herrera sería arrollado por los cilmente podía ocurrírsele como práctico
rojos, si es que no ya asesinado, como lo el sistema monárquico para México y más
programa a derribar a las autoridades vi- había vuelto contra el Gobierno que le man-
gentes y a reunir un Congreso constituyente daba a hacer aquella campaña. Era muy
para hacer una nueva Constitución, como difícil de ser atendida por esa plebe de neu-
si no hubiese Paredes sabido que cualquier rasténicos la explicación que ahora encon-
Constitución es mala si los habitantes no tramos aceptable y clara.
son buenos, y que lo que hacía falta reme- La contestación efectiva de Paredes fué
diar era el sentido del deber, mediante lo que él no estaba seguro de las actitudes del
único que suele y puede remediarlos, las gobierno anterior y de su sinceridad en los
doctrinas y prácticas religiosas. arreglos de Texas, y en segundo lugar que
El 3 por la tarde, el expresado general, no tenía el ejército la suficiente prepara-
conforme al artículo segundo de su plan, ción ni aprovisionamiento para emprender
mandó repartir comunicaciones que debían una marcha de doscientas cincuenta y una
servir de titulo a un grupo de cuarenta y leguas que hay desde la capital de México
tres personas, quienes se reunieron en el hasta Monterrey.
Palacio Nacional a las oraciones de la no-
che. Por aclamación fué nombrado para
que presidiese interinamente la Junta y re-
cibiese los juramentos, el señor Arzobispo Por aquel entonces salió un periódico lla-
de México, D. Manuel Posada y Garduño, mado "El Tiempo", en el que escribían al-
al que servían de secretarios D. Juan Ne- gunos de la Junta congregada por Paredes,
pomuceno Almonte y D. Bernardo Vargas. entre ellos D. Lucas Alamán y D. Manuel
Entraban en esa junta, entre otros, D. Lucas Díaz de Bonilla. Empezó a prepararse en
Alamán, D. Manuel Pacheco, D. Nicolás ese periódico la opinión para la instalación
Bravo, D. Ignacio Anzorena, D. Carlos Ma- de una monarquía en México. La idea mo-
ría Bustamante y D. Manuel Díaz de Boni- nárquica parecía ser la capital de ese perió-
lla. Nótese bien que esa junta, cualquiera dico. Su aparición despertó vivamente la
que hayan sido las tendencias posteriores atención pública. Un talento audaz y una
de algunos de sus miembros, no trató de la pluma inteligente y diestra, provocaron en
forma de gohierno| No sólo, sino que se sus columnas una discusión para obtener
procedió sobre las bases proclamadas por franca y denodadamente el remedio radical
Paredes en San Luis, entre las cuales la ter- de los males públicos. Ideas que poco des-
cera contenía el juramento de recibir y sos- pués se fueron condensando más hasta ya
tener el sistema republicano popular, re- tomar decididamente la defensa de la ins-
presentativo. talación de una monarquía. Muy buenos
Se procedió a la elección y fue nombrado serían sin duda los deseos de esos señores,
por unanimidad presidente interino de la pues hablando en mera hipótesis, un mo-
Bepública D. Mariano Paredes Arrillaga. narca pacífico, bueno y sabio y justo, sería
Se nombraron los siguientes ministros: De mucho mejor que un presidente desautori-
Hacienda, D. Luis Tarrega; de Relaciones. zado y un Congreso gárrulo, que es lo que
D, Joaquín Castillo y Lanzas; de Justicia, el siempre hemos tenido.
Obispo de Chiapas, D. Lucio Becerra; de ¿Pero podíamos conseguir el tal rey
Guerra, el General Juan Nepomuceno Al- ideal? ¿Existía dentro o fuera de la repú-
monte. blica una persona que reuniese tales cuali-
Después de algunos decretos encamina- dades y que pudiese hacernos florecer, vi-
dos a arreglar la Hacienda nacional, bien viendo, como vivimos, al lado de los Esta-
necesarios por cierto, y de dar otras leyes dos Unidos? Además, un monarca extran-
600 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
jero,como entonces se pretendió, aparte de es adoptado y con provecho, en tantas na-
la odiosidad que ante el vulgo ignorante ciones civilizadas, no fué justo. Tampoco
habría de atraerse, traería consigo las pre- fué decoroso, por lo que entonces suponía,
tensiones del personal que le acompañase, esto es, la otra imposición, antimonárquica
como posteriormente sucedió con la Corte sistemática, proviniente de los Estados Uni-
de Maximiliano de Austria y con ese en- dos.
jambre de extranjeros sin ningún amor a En enero de ese mismo año de 1846, Yu-
México, que nos trajo para tanto mal nues- catán volvía a separarse de la República,
tro. alegando que el Gobierno no había respe-
Era, por lo tanto, poco práctica esa ten- tado aquellas bases que, a más no poder,
dencia monárquica y más en aquellos mo- ajustó Santa Anna dos años antes. Y aun-
mentos. ¿Pensarían acaso aquellos buenos que en julio inmediato se reanudaron las
soñadores que un rey europeo debía de buenas relaciones, en diciembre siguiente,
traer la defensa de Europa contra la guerra 1847, de nuevo se nos pronunció la penín-
que nos amenazaba por parte de los Esta- sula maya. En Campeche se proclamó la
dos Unidos? neutralidad de ese Estado, en la guerra que
Se trataba, pues, de algo, ciertamente ex- teníamos entonces con los Estados Unidos,
temporáneo y por aquel entonces perjudi- pronunciamiento innoble, sórdido y traidor,
cial; pero atacar como a criminales, o poco pero que ya podíamos temer desde que la
menos, a ese grupo de periodistas tan ilus- bandera de Farías fué tremolada en tierras
trados, por querer instituir un régimen que yucatecas.
CAPITULO XXXVII
NUESTRA GUERRA DEFENSIVA CONTRA EDOS. UNIDOS
una nación es más valiente que otra?, por- ser la del testigo de vista entonces el Tenien-
que no fué ese el caso, sino ¿por qué una te D. Alejo Barreiro. Ya siendo él muy an-
nación tiene máquinas de guerra más po- ciano se la oímos contar. De aquella su na-
derosas que otra? Y entonces la respuesta rración verbal, por cierto muy vivida y muy
es muy sencilla. El que no tiene grandes declamada, nos quedaron ideas vagas y con-
deseos de atacar a otros no suele tener aco- fusas. Mas dimos, cuarenta años después, en
pio de medios para estos ataques injustos. el Archivo de Texas con la hológrafa narra-
En cambio, el que, trata de prevenirse a ción completa que íntegra pensamos repro-
hacer grandes injusticias, tiene que dedicar- ducir en nuestros documentos auxiliares.
se a grandes preparativos bélicos. Cuanto Vayan por ahora los más interesantes frag-
más justos menos armados y cuanto más mentos: "Habiendo tomado nosotros la ini-
injusto más armado. Integer vitae non eget ciativa, dice Barreiro, no sacamos ninguna
armis. ventaja, pues que marchamos a la ventura
Del otro principalísimo factor, la intriga, a buscar al enemigo, combatimos donde él
factor de que no pueden desmancharse ni quiso y por último nuestras pocas manio-
los políticos ni los mismos militares ameri- bras fueron deducidas de sus movimientos
canos, se hablará -más adelante. y ninguna del plan de ataque, que debía
El ejército americano, a las órdenes del haberse formado, como regularmente se
General Zacarías Taylor, rompió al fin las acostumbra entre Generales, de manera
hostilidades, ocupando el 4 de que el enemigo tuvo dos cosas
marzo de 1846 el Frontón de que admirar a la vez: la una,
Santa Isabel, al norte de Mata- el valor imperturbable de
moros, Tamaulipas. Al acer-
nuestros batallones, y la otra,
carse a la población le fué en-
que, un ejército que marcha-
tregada una protesta del pre-
ba a batirlo se dejó batir. Es-
fecto de Ciudad Victoria, Don
tas, en mi concepto, son faltas
Jesús Cárdenas, contra la in-
vasión. Se quiso Taylor comu-
muy graves que patentizan
que General en Jefe carece
el
nicar, mediante un subalter-
no, con el General Mejía que de las cualidades necesarias
mandaba nuestra línea. Mejía
para esta campaña; porque
se negó a tener entrevista con primero, no conoce el terreno
jefe que no fuese el mismo en que ha de hacer la guerra,
320.—Gral. D. Al
Fig.
Taylor y envió a D. Rómulo
Barreiro.
como lo manifiesta el no ha-
Díaz de la Vega a conferen- berlo elegido anticipadamen-
ciar con el General Worth, quien le entregó te el día 8 de mayo, de lo que resultó que
último, en el combate se prefirió la artille- tados Unidos y las traían americanos. "Nue-
ría a todas las demás armas, siendo así que vamente se me ha asegurado, escribe el 25
en número y calidad nos excedía con mu- de mayo, no haber duda en el desembarco,
cho la enemiga. por el puerto de Zihuatanejo, de algunos
"Las anteriores reflexiones-, o más bien norteamericanos con armas y municiones
dicho, cargos al General en Jefe, usted los para auxiliar a Alvarez. Por la importan-
meditará y verá que no tienen respuesta, cia de tal noticia he creído conveniente re-
mas no paran aquí: los acontecimientos del petírsela a usted". Y ya para entonces Al-
día 9 dan lugar a muchos mayores; y llegan varez tenía noticia de que estábamos en
a tal punto que al entrar la División en guerra declarada contra los Estados Uni-
Matamoros, se acusaba a gritos, de traición, dos. Téngase en cuenta esta unión con el
al general Arista, tanto por la tropa como enemigo, para cuando se juzgue sobre la
por el pueblo: de esta aserción respondo conducta del mismo general en las llanuras
que es falsa, pero manifiesta que sus faltas del Molino del Rey, un año más tarde.
fueron tan graves que dieron lugar a esta Y sea esta la ocasión de insertar este pá-
presunción". rrafo hológrafo de D. Nicolás Bravo, fecha-
Después de pintar el desastre y fuga del do en Veracruz el 27 de abril de 1840, do-
día siguiente, 9 de mayo, dice: "¿Ha visto cumento que podemos llamar el epitafio
usted jamás que un general acampe sus tro- moral de D. Juan Alvarez. "El pronuncia-
pas sin reconocer primero el lugar en que miento de D. Juan Alvarez no es extraño
lo hace?, y que, además, cuando comienza para mí porque si bien es cierto que siem-
la lucha entre los dos ejércitos, el jefe per- pre ha estado en revolución, lo es igualmen-
manezca indiferente en su tienda?, como si te la analogía que tienen sus planes con su
fuera un extraño en la lid o como si sus carácter miserable e inconsecuente. Ese
providencias fueran ya bastantes para dar hombre fatal, no es el enemigo a quien se
el mucho más cuando no ha dado
triunfo, puede temer, porque es ruin y cobarde; pe-
la menor orden a los jefes de los cuerpos ro por su astucia y por la depravación de
y mucho más teniendo tan recientes los re- su corazón, es un mal local que tiene la Re-
cuerdos de una batalla que quizá a faltas pública que la complicará siempre porque
de esta especie se debió el que no fuera ga- sirve de pretexto para dudar aun de nues-
nada día anterior; mas nada bastó, el
el tra civilización.
General Arista volvió a incurrir en las mis- "Yo no sé qué decir a usted sobre el parti-
mas faltas y además las agravó con una cular porque jamás he concebido animosi-
apatía extraordinaria". dad contra persona alguna y con este señor
Alvarez he tenido un decidido empeño en
hacerlo bueno, perdonándolo y hasta pro-
Entre tanto que los americanos se prepa- porcionándole bienes de fortuna para con-
raban para seguir su marcha hacia el sur, seguirlo y quitarlo de la carrera atroz en
el gobierno del General Paredes se hacia que ha envejecido, pero esté usted cierto
pedazos. Se aliaron esta vez entre sí los de que para pacificar el Sur, darle en la
que habían sido antiguos enemigos, la gen- cabeza al caudillo de la revolución, es abso-
te de Farías, quien ya había regresado re- lutamente necesario, ojalá y las providen-
cientemente de la Habana y los militares cias que usted ha tomado, surtan sus efec-
santanistas. Empezó a la llegada de Farías tos, de lo contrario se azuzará la venganza
bierno para proporcionarse los recursos diar los males de la Patria, sino al prove-
ya muy necesarios del modo que fuera más cho propio, convertían lo así recaudado.
eficaz, para hacer uso de todas las ren- Conservamos autógrafas las patrióticas car-
tas nacionales a fin de atender a los gastos tas de nuestros prelados de entonces, cuyos
de la guerra extranjera, y para lomar las magnánimos ofrecimientos son otros tantos
614 HISTORIA DE LA NA C I Ó N MEXICANA
mentís a los que hablan de codicias cleri- fecha 13 de mayo de 1846, el Secretario de
cales. la marina americana, Brancroft, había ex-
Eran ya tardías esas medidas de Pare- pedido una nota al Comodoro Córner, que
des. El pronunciamiento, pronto tomó el decía simplemente: "Si Santa Anna tra-
aspecto que solían tomar los de su especie ta de penetrar en los puertos mexicanos,
en el polvorín del elemento militar y dema- déjesele paso libre". Pasó pues, Santa An-
gógico; pero la verdadera causa de la caída na, por entre todos los buques enemigos.
se debió a que en los Estados Unidos se No sólo, sino que entró con cierto aparato
consideró y con razón, que este hombre de recepción, pues que fué a Veracruz, por
fuerte y moral había de poner gran resis- parte de Farías, una comisión en la que
tencia a toda clase de negociaciones y que figuraba el mismo hijo de Gómez Farías,
era uno de los pocos verdaderos militares para recibir a Santa Anna con invitación
con carácter y arrojo que había entre los para que, desde luego, pasáse a ocupar la
de alta graduación de aquella época. silla presidencial, a lo que este se negó,
Esconderse primeramente, pedir después, con pretexto de enfermedad, quedándose
por medio de D. Fernando Ramírez, un pa- por algunos días en su hacienda. Luego
saporte para salir fuera de la República se trasladó a México, habiendo Gómez Fa-
y expatriarse cuando reunió el dinero ne- ría salido a recibirle hasta el Peñón. De
cesario para embarcarse, que fué en octu- ahí se fué Don Antonio a Tacubaya después
bre, fueron los últimos pasos de Paredes de una solemne y muy cursi procesión cí-
en aquel año. Salas, el jefe nominal del vica. En ella iba Santa Anna en carretela
nuevo pronunciamiento era y así lo veía abierta llevando al lado, entre flores y
todo el mundo, un infeliz a quien el grupo adornos una "Constitución de 1824" y a
federalista, de acuerdo con los Estados Uni- Gómez Farías en persona sentado, como
dos, había escogido para el desairado pa- lacayo, en el asiento delantero. Al llegar
pel de hombre-puente. al Palacio, Salas que fungía de Presidente,
Hubo desde el principio algo muy digno no sólo lo felicitó por su llegada, sino que,
de notarse. Gómez Farías, sin tener aún levantándose de la silla presidencial tuvo
cargo oficial, ocupaba el Palacio Nacional la indignidad de bajarse a recibir a Santa
de México. Preguntado un sujeto conspi- Anna y de ofrecerle el asiento presidencial.
cuo en las filas federalistas, (Don Fernan- Este tuvo el buen sentido de rehusarlo por
do Ramírez) sobre esta anomalía, contes- entonces, diciendo que de ningún modo le
tó que Farías intervenía en la política "co- tocaba, y sólo aceptó otro inmediato asien-
mo garantía", pues que Santa Anna tenía to como una distinción hecha por el jefe
mandado que se procediera en todo con de la nación al general de las armas de
su acuerdo, (el de Farías) pero sin permi- la República.
tirle organizar administración, ni aun pro- Pudo advertirse que, después de pasadas
visionalmente Esta espontánea respuesta
.
estas farsas, Santa Anna ya empezó a dis-
de D. Fernando Ramírez nos da muchas poner aun antes de que se eligiera Presi-
claves sobre la fuente de donde Santa Anna dente, de los destinos y puestos del minis-
recibía órdenes. terio. Entre otras medidas, sacó a Farías
Por un lado es cierto que en Cuba vió a del Ministerio de Hacienda que le había
Santa Anna un agente militar de Polk. Es-
confiado Salas. Por algo se tomó esta me-
te era un oficial de la marina americana,
dida... Parece que preveía Santa Anna
según lo afirma Rippy en sus "Relaciones
todo lo que, por razón de hacienda pública
de México con los Estados Unidos." No po-
había de hacer Farías en favor del enemi-
día ser federalista el que dictaba esta or-
go. Hizo correr la voz de que tal remoción
den, porque la orden también iba contra
era para promoverlo, más noticioso de que
Farías, "no formar ningún gobierno". No
Farías y Rejón tramaban un rompimien-
podía ser santanista, porque sólo Santa An-
to, dió el mal paso de nombar a Farías Pre-
na era el que ponía límites a su partido.
Con los antecedentes dichos, hay indicios sidente del Consejo de Ministros, lo que
de intervención de los Estados Unidos en le dió, poco después, acceso a la Vicepre-
de la caballería, que no mortificó en modo En esa coyuntura, Santa Anna tomó algu-
alguno al enemigo y el abandono del pri- nos medidas incompaginables con un pa-
mero y segundo recinto fortificado, sin ha- triotismo sincero. Tal fué, por ejemplo, la
berlo hecho pagar caro al enemigo, fueron de impedir al general Valencia que forma-
las causas principales que prepararon la se una división de observación en la sierra
capitulación. El estado de la guarnición, de Tula con los hombres que habían llega-
añade, no era en tal modo desesperado do de Guanajuato. Santa Anna revistó esas
que les obligara a entregar la plaza y aun- tropas que debían de marchar, en el llano
que no había abundancia, no faltaban aún de Guadalupe. Toda esta fuerza pasaba de
víveres ni agua, ni municiones, y las pér- dos mil hombres con tres cañones de a 8.
didas sufridas eran relativamente peque- Poco después de haber situado esta fuerza
ñas, pues no pasaban entre muertos y he- en la sierra, una división americana pro-
ridos de doscientos hombres." cedente de Monterrey, marchaba por Vic-
Santa Anna se encontraba en San Luis toria dirigiéndose a Tampico. Al pasar por
Potosí desde el 14 de octubre de 1846. Ahí la vertiente de la sierra, la marcha del ene-
estaba organizando el ejér- migo era muy desordenada
cito que había de hacer a causa de los angostos sen-
frente a las fuerzas de Tay- deros por donde penetraba
lor que avanzaban por el y además se vió claro que
norte. Su actitud, desde en- muchos soldados america-
tonces por lo menos, hasta nos iban en estado de em-
la primera parte de la ba- briaguez. Había pues todas
talla de la Angostura, pa- las facilidades para derro-
rece a algunos haber sido tarlos con muchas ventajas
insincera para con la pa- para el ejército de México
tria y vino en parte a com- y para la plaza de Tampico,
probar lo que se decía so- pero según el general Valen-
bre el modo con que en- cia, este recibió una orden
tró en el país. Su conducta absoluta y terminante del
en San Luis y la que a poco General en Jefe Santa Anna,
observó en la Angostura y prohibiéndole bajo su más
ciertos tratados secretos con estrecha responsabilidad
los Estados Unidos lo expli- que comprometiese ningún
can así los autores de "Mé- lance de armas. Los ame-
xico a Través de los Siglos" ricanos pues, siguieron su
"Cayó como un rayo una camino sin ser molestados.
noticia del Heraldo de Nue- Los pueblos quedaron en-
va York que circuló muy Fig. 323. — General Pedro Ampudia, y desalentados y
tristecidos
en secreto. Ella decía bajo la tropa con profundo dis-
la fe de una carta escrita en México que gusto. Los voluntarios de Guanajuato se
Santa Anna había celebrado un tratado se- desbandaron casi en su totalidad. Este pro-
creto con los Estados Unidos por el cual se ceder de Santa Anna difícilmente puede
obligaba a abandonarles los estados inva- compaginarse con su supuesto patriotismo,
didos o parte de ellos y poniendo las co- aunque tal vez estaba mal informado de
sas de manera que nuestras tropas opusie- las posibilidades que tenía Valencia. Este
ran débiles resistencias, a fin de que, des- general por de pronto, renunció y la renun-
pués de varios reveses la nación se presta- cia la fué admitida.
se a celebrar la paz de cualquier manera." Otro acto de Santa Anna, que muchos re-
"En recompensa garantizaban los Esta- prueban, fué el mandar al general Parrodi
dos Unidos a Santa Anna la presidencia que abandonase la plaza de Tampico aun
por dos años, durante los cuales se dispon- antes de que el enemigo se acercase. Así
drían las divisiones territoriales, de modo inutilizó la artillería que los mexicanos
que fácilmente fueran agregándose a la echaron al río y que los americanos volvie-
confederación americana, hasta que su pa- ron a sacar. Todos estos desaciertos, si no
bellón dominase en el continente." traiciones, se vinieron a saber mucho des-
PRIMER PERÍODO DE LA GUERRA AMERICANA 617
pués. En la Ciudad de México había plena quitados por fuerza al Cabildo eclesiástico
confianza en Santa Auna. de Guadalajara, y que Santa Anna no reci-
Por fin el 28 de enero de 1847 empezó bió. Por de pronto Farías quedó responsa-
a salir de San Luis Potosí el ejército que ble de ellos. Cedía además a Santa Anna,
iba a atacar a Taylor. Eran 18,000 hombres dice el citado papel, los derechos de la con-
mandados por los generales Santa Anua, ducta de Tampico. Tal cantidad era irri-
Mora Villamil, Micheltorena, Blanco, Coro- soria, como le constaba al mismo Farías por
na, Lombardini, Juvera, Torrejón, Andrade, mediar entre Tampico y Santa Anna todo
Vázquez, Pacheco, Urrea y Guzmán. Esta el ejército de Taylor.
salida fué ya de desesperación. Había pa- ¿Cómo es posible que todo un gobierno
sado en San Luis Potosí lo siguiente. Santa federal no pudiese obtener de ningún lado,
Amia había estado pidiendo dinero al Vi- ningún dinero para nuestros defensores?
ce-Presidente Farías. Este en todo el tiem- Cada uno de nuestras pequeñas revolucio-
po, y sabiendo la inmensa dificultad en que nes domésticas reunía al momento trescien-
estaban las tropas, no le mandó ni un sólo tos o cuatrocientos mil pesos. Los presta-
peso. Cartas de Santa Ad- mistas, entonces como siem
numerosas y con todo pre, acudieron a ofrecer sus
el aspecto de sinceridad, servicios, aunque no fuera
iban diariamente a la Vice- más que para chuparnos la
Presidencia, pidiendo auxi- sangre. E 1 general Scott,
lio en todas las formas, más de sólo la ciudad de Méxi-
Farías criminalmente dejó co y sus inmediatos alrede-
morir de hambre a aquel dores, sacaba $ 450000 se-
ejército que llegó a su des- manarios. Farías de hecho
tino, derrotado por la fati- se apoderó por fuerza de
ga y por la falta de provi- los bienes del Clero que ha-
siones, inopia que hacía con- bía en la Catedral. En el te-
traste con el aprovisiona- rreno de su falsa ley de ra-
miento abundante que piña en que se había colo-
traían los americanos. Diez cado y con esos bienes ya
años enteros tuvo Farías en la mano, no le quedaba
para disculparse de su cri- ya más que mandarlos.
men de inutilizar por el ¿Por qué no los mandó?
hambre a nuestro ejército No queda otra explicación
libertador y no lo hizo por- sino esta: Farías estaba de
que no podía presentar de- alguna manera ligado con
fensa ninguna aceptable. los americanos y traicionan-
Lo único que conocemos do a su patria. Era íntimo
de defensa, defensa que no Fig. 324. — D. Vicente García Torres. amigo de todos los rebeldes
se publicó, probablemente de Yucatán, Méndez y Bar-
por lo mendigada y pobre que era, es un bachano que se habían declarado escanda-
papel manuscrito (hoy en el Archivo de losamente neutrales en la guerra aquella y
Texas) corregido por el mismo Farías, don- toda su vida fué enderezada a secundar las
de se habla de las siguientes partidas:... miras de la institución masónica america-
$ 11,000.00 al Estado de San Luis Potosí. Es- na. La presunción resulta toda muy bien
tos fueron tomados por la fuerza por San- fundada en contra de él. La respuesta li-
ta Anna y no enviados por Farías. $20,000.00 beral es que el Clero no contribuyó y así lo
de Zacatecas, una ciudad que es toda pla- anticipan con verbosidad los autores de
ta y que era toda de Farías. No hay cons- "México a Través de los Siglos", olvidán-
tancia de que entregaran esos pesos de Za- dose de lo que ellos mismos dijeron, pro-
catecas, ni de que se recibieran. $17,000.00 bándolo con el Diario Oficial, con las pa-
de Guanajuato, cantidad que no envió el go- labras siguientes: "El Clero, por medio de
bierno federal, sino el del Departamento, los señores Patino e Irizarri, Vicario Capi-
suma bien escasa dada la inmensa riqueza tular de esa iglesia, consintió en hipotecar
platera de esa ciudad. $30,000.00 que fueron especialmente por el valor de dos millones
618 H IS T O R I A DE L A NACION MEX1CA N A
de pesos". Esto lo hicieron, según se anun- lo convenció Beach y mintió cuando tal cosa
cia por el Diario del Gobierno, hacia el 29 escribía. Puédese comprobar su embuste
de septiembre de 1846. Hipoteca semejan-
- con la Pastoral del mismo prelado, vibrante
te y para el mismo fin, habian hecho ya, Ue patriotismo, contra los americanos.
según tenemos referido, desde el tiempo de Tampoco concedemos, atendiendo a la
Paredes Arrillaga. Posteriormente y con dignidad que siempre han demostrado nues-
muchos sacrificios, dieron dos millones y tros obispos, que él los haya persuadido "a
medio de pesos, los únicos con que se sostu- la defensa organizada para no dar dinero."
vo el sitio de México, siquiera para cubrir La prueba en contra es que sí dieron to-
con esa resistencia lo más esencial de nues- dos ellos dinero, cuando al regresar San-
tro honor nacional. La pregunta pues, no la Anna de San Luis Potosí, lo tenían por
es ¿por qué la Iglesia no dió? porque sí leal. Volvieron a retirar lo que pudieron
dió, sino ¿por qué no dió en tiempo de la cuando posteriormente tuvieron noticia de
vicepresidencia de Farías? Y la respuesta que Santa Anna en Puebla andaba vendién-
es muy clara. No veían en Farías la sufi- dose o simulando venta; pero esto fué tres
ciente honradez para pasarle esa cantidad meses después, cuando ya el agente Beach
al ejército y pudieron haberlo probado con estaba muy lejos de ellos.
los hechos mismos, pues aunque no fuera El Clero, además, estaba bajo principios
el Clero, había ciertamente en la nación generales que no se pueden de ninguna
otros capitales y rentas de que lícitamente manera conculcar. El clero no era dueño,
podía valerse el Gobierno en aquellas sino administrador de los bienes de la Igle-
circunstancias difíciles, más ni de esas ni de sia. Pudo es verdad en calidad de tal, pres-
ningunas otras recibió un sólo peso Santa tar esos bienes, siempre que se reconociese
Anna. por un préstamo. Pero Farías y su Congre-
Hase impreso últimamente cierta carta so pusieron las cosas de tal manera que el
de un tal Beach, que se decía agente secre- Clero, aunque quisiese, no podía dar el di-
to de Washington. Se jacta de haber con- nero, porque hacían esa exigencia a la Igle-
vencido a los principales obispos a que no sia "por la expresa razón de pertenecer
diesen dinero a Santa Anna. Por la pren- los bienes a la nación". Era pues una ex-
sa respondimos: Es grotescamente falso propiación radical, era suprimir el dere-
que Beach haya convencido a los principa- cho de propiedad a la Iglesia. Parece que
les obispos de que no favoreciesen a San- lo que intentaba Farías era que la Iglesia
ta Anna. El principal obispo, el que verda- no diese dinero precisamente por pedírselo
deramente representaba a la jerarquía me- de esa manera.
xicana, era el Arzobispo de Cesárea, Vica- Lo que, en cambio, vemos muy claramen-
rio Capitular de México, don Manuel Iri- te es que, todavía estando la patria muy ne-
zarri y este Ilustrísimo señor, en 13 de mar- cesitada de dinero y el ejército, porque aún
zo, fecha en que Mr. Beach lo da por con- no había terminado la guerra, Farías re-
vencido, escribe en carta particular a D. clamaba los miles de pesos que debíale a
Mario Riva Palacio, refiriéndose a la con- él el gobierno por su vice-presidencia. ¿Por
tribución de la arquidiócesis para la gue- qué un hombre que tenía lo que necesitaba
rra lo que sigue: "Ofrecimos la hipoteca para vivir, estaba, en esas circunstancias,
sobre el préstamo extranjero de los veinte reclamando un montón de pesos con que
millones, pues es de necesidad hacer es- debía haber sostenido algunos defensores
fuerzos generosos en estas circunstancias y de la Patria? Escribe el Sr. Irizarri que Fa-
pensar en arbitrios para proporcionar nu- rías "se sopló (sic) del Juzgado de Cape-
merario." Cuando en efecto vino Santa llanías $5393 y de nuestra Clavería $2896;
Anna a esta capital (21 de marzo) se vió de la Secretaría Arzobispal no lo sé, pero
con él personalmente el Arzobispo Irizarri me han asegurado que excedió de ocho mil
y arregló escribe a Riva Palacio, "el présta- pesos. De los fondos de nuestra Testamen-
mo de la Diócesis de México por cien mil taría existían en Catedral sobre siete mil
y pico mensuales hasta por un año" (Archi- pesos y el día antes del asalto mandé al P.
vo Universidad Texas, signatura Riva Pa- Sacristán los extrajese de la arca de fierro,
lacio, su fecha). De modo que a este pre- asegurada con 14 chapas y 2 candados, que
lado que era el principal de los obispos no fracturaron."
:
de los cuerpos del regimiento "Mina" de taba también D. Manuel Payno, liberal de
Zapadores y el de "Chalchicomula". Lo que varios matices según el caso. Polko fué La-
en resumidas cuentas hicieron estos polkos, fragua, ministro típico de Juárez, conocido
fué sublevarse contra el Gobierno de Fa- por ciertas rapiñas del Archivo de la Cate-
rías. Primero con un plan secreto, o me- dral de México. También fueron polkos
jor dicho, un proyecto de plan, luego con Castañeda y Nájera, y otros muchos, cuyos
otros manifiestos, cuyo fin se reducía a de- nombres aparecen todavía en la lista de los
ribar al gobierno de Gómez Farías. Hablan- levantados y que después figuraron en las
do en Icaria, fué realmente, una acción in- planas más rojas del liberalismo. Sígase,
moral rebelarse contra el Gobierno y más pues, perpetuando en las páginas de la his-
con el agravante de ser en época de guerra toria el levantamiento de los polkos; pero
PRIMER CAPITULO DE LA GUERRA AMERICANA 621
sea para eterna ignominia de sus jefes, que sea el verdadero pánico que se apoderó de
fueron los precursores del juarismo y los aquellos jovenzuelos cuando tuvieron noti-
abuelos políticos de los detestadores de los cia de que de veras se les mandaba ir a ba-
polkos. Verdad es que los cuerpos de ejér- tirsecon un enemigo fuerte, en Veracruz.
cito a que estos señores pertenecían, com- Motivo fué también la antipatía que tuvo
pensaron con la sangre de muchos de sus siempre Gómez Farías entre todo el mundo
miembros derramada en Churubusco. Pero por su presunción y vanidad y por el atre-
esa no fué la sangre de los señores que aca- vimiento con que hollaba los más vivos sen-
bamos de nombrar ni de sus compañeros timientos de la nación.
de liberalismo quienes probablemente se Para dar color de verdad a tal calumnia
pasaron la batalla detrás de una robusta contra el Clero, se escribe que los polkos
tapia que, para mal nuestro, les salvó las andaban cargados de medallas y escapula-
vidas. rios. Todo esto pudo ser a la verdad, pero
Háblase también de que el motín polko falta lógica para deducir lo que se preten-
se sostuvo con dinero del Clero. Hemos re- de, pues Farías era el que andaba más car-
querido las pruebas y no se nos han dado gado que nadie, de escapularios, porque era
ningunas; sino el dicho único de D. Guiller- un hombre altamente supersticioso, pero
mo Prieto, hombre desequilibrado y que no por estos hechos, ni de él ni de los polkos
da ningún documento ni prueba concreta. se prueba nada. Era sencillamente una cos-
Todo lo que se dice es que mayordomos de tumbre nacional de los mexicanos todos,
monjas eran los encargados de sostener esa buenos y malos, sobre todo en los casos di-
revolución. A lo que contesta muy bien el fíciles.
sesudo historiador Roa Bárcena, que por Hubo pocos muertos en esa revuelta, pues
esto mismo se hace inverosímil, ya que hom-
había pocas ganas de matarse y todo se
bres tan soberbios como Pedraza y compa- arregló con comisiones. Una mandó Farías
ñía, no habían de sujetarse a mayordomos
y otra mandó Gómez Pedraza a Querétaro,
de monjas.
donde acabaron de conquistarse a Santa
Esos mayordomos, ¿cuántos eran?, ¿quié-
Anna.
nes eran?, ¿cómo se llamaban? No se nos
dan ni pueden dársenos señas particulares. Santa Anna, o porque vió la justicia de
Ni menos se prueba que actuasen en su ca- parte de los polkos o porque ya sospechaba
rácter de mayordomos de monjas ni de y con razón, que Gómez Farías andaba en
monjes, sino por sus ideas particulares, por- trato con los invasores, se puso del lado de
que es también de suponerse que, ya enta- los polkos, y el final cómico fué el desalo-
blado el motín, muchos se batieron por sus jar a Gómez Farías de la Vicepresidencia.
miras particulares. Y esta fué, a nuestro Por ahí debían de haber empezado y se hu-
modo de ver, una de las causas de la exal- biera ahorrado mucha sangre y mucho mal
tación con que tal motín se llevó a cabo, o gobierno.
CAPITULO XXXIX.
SEGUNDA PARTE DE LA GUERRA AMERICANA.
Batalla de la Angostura. —
Explicación de la retirada. —
La no actuación, de nuestras
CABALLERÍAS. —
CAE FARÍAS. —
CAMPAÑA DE ORIENTE. —
CÓMO FaRÍAS SE ALEGRÓ CUANDO
el desembarco. —
bombardeo de veracruz. —
campaña de cerro gordo. entra el —
invasor en Puebla. —
Conducta del Obispo y del Cabildo. —
Manejos de soborno ame-
ricano. —
Carta notable del General Pilow. —
Reflexiones.
Las razones que el Generalísimo dió para de la Angostura. Pero, añadimos nosotros:
retirarse eran las siguientes: que no había conforme a los rumores llegados de Nueva
qué darle de comer a la tropa. Que el ejér- York, rumores que coinciden con aquellas
cito se hallaba muy fatigado y no podría negociaciones por medio de Atocha; se tra-
combatir al día siguiente: que si permane- taba sólo de presentar ante el mundo una
cía en el campo de batalla sería posible que defensa, es decir de representar una san-
en la noche se desbandaran muchos de grienta comedia para salvar el honor nacio-
nuestros soldados. nal. Tuvimos quinientos noventa y cuatro
Echó también la culpa al general Miñón muertos y mil treinta y nueve heridos, más
que no concurrió con su caballería a batir de mil ochocientos dispersos desde el prin-
la retaguardia del enemigo. Santa Anna di- cipio de la batalla, aparte de los cuatro mil
ce de él: "Este último esfuerzo de nuestra desertados anteriormente a ella. Se consu-
parte hubiera sido decisivo, a lo que com- mieron 581 tiros de cañón y 555,000 cartu-
prendo, si el señor Miñón hubiera concurri- chos. El invasor, según sus propios datos,
do a la batalla por la retaguardia del ene- tuvo 267 muertos, 456 heridos y 23 disper-
migo. Mas no habiéndose así verificado, sos. Sus tropas, aunque en menor número
me veré en la doloro- que las mexicanas,
sa necesidad se sujete ocho mil soldados,
a un juicio para que con veinte piezas de
explique su conduc- artillería, compensa-
ta".No hubo tal jui- ban su inferioridad
cio,como ni de Am- numérica con las ven-
pudia ni de Arista, tajosas posiciones que
ni del mismo Santa habían escogido y con
Anna. Como ni tam- los pactos secretos.
poco lo hubo después, Santa Anna entró
cuando en el Molino victoriosoen la ciu-
del Rey no concurrió dad de México, como
con su caballería el si realmente hubiese
general Alvarez. Fijé- vencido al enemigo y
monos en cómo las rápidamente se dispu-
batallas principales se so a partir rumbo a
perdieron por no con- Veracruz, para hacer
currir los generales frente, a las fuerzas
del arma de caballe- del General Scott que
ría y en que a ninguno por aquel lado venían
de ellos se le formó por mar. Lo que uno
Fig. 327. — Gral. Presidente D. Pedro Anaya
proceso militar. La se pregunta es, ¿qué
caballería era nuestra intenciones llevaba
única arma fuerte y la única a la que en Santa Anna? Es muy difícil y no hay, para
cierta manera, debían temer los america- averiguarlo, que argüir a base de lo que
nos. Y si realmente hubo traiciones, de esa anteriormente pensaba, porque lo único
arma es de donde más las necesitaba el constante en Santa Anna fué su incons-
enemigo. A nuestra infantería, bastaba con tancia.
tenerla hambrienta, como la tuvo Farías. En aquella ocasión, puesto que Santa
Nuestra artillería era inmensamente infe- Anna tenía todas las apariencias de buena
rior a la de ellos. Lo que pudo hacerles mal fe, cualesquiera que hayan sido sus disposi-
y no lo hizo, era la caballería. Esto deja ciones interiores y puesto que se presenta-
mucho a filosofar sobre los manejos secre- ba, además, con el aire de triunfador, aser-
tos, que fueron muy principal factor en to- ción que no podían entonces refutar los ca-
da la guerra. nónigos de la Catedral de México, apronta-
Hablando de la batalla de la Angostura, ron éstos los dos millones y medio de pesos,
dice el sesudo Roa Rárcena, que no es posi- en dinero contante, aunque sosteniéndose,
ble apellidar vencedor al ejército america- por altos principios, en la derogación de la
no porque no hubo vencedor en los campos ley de Farías.
S E G V N I) A 1> A R T E I) K L A GUERRA AMERICANA 625
Santa Anua entonces se dispuso para em- lismo, estaba vinculada con el desembarco
prender la campaña de Veracruz. ¿A quién de los americanos en Veracruz. "El partido
dejaba en el poder? Se nos dice que Gómez ultrademocrático (o sea el presidido por
Parias, con espartana rectitud y entereza, Farías) nos dice el liberalísimo D. Fernan-
se resistió a admitir el bastón presidencial. do Ramírez, Ministro del propio Farías,
Y no fué así, sino por un espartano punta- proclama la guerra con los Estados Unidos,
pié de Santa Auna y luego, con miedo nada como un medio que debe llevarnos a la con-
espartano, se fué a esconder y estuvo escon- quista (esto es, a ser nosotros conquistados
dido todo el tiempo de la intervención, tra- por los americanos), imaginándose que así
bajando empero por medio de agentes, en caminamos a la perfecta libertad". Llegan
el sentido que se dirá más adelante. Dejó los de Farías hasta a lisonjearse que la
Santa Anna en el poder a D. Pedro María ocupación de la Capital por los americanos
Anaya. será seguida inmediatamente de la restan
Viendo el Gabinete de "Washington que ración del Gobierno de Farías. Para ha-
la guerra, si se continuaba por el norte, se- cerle justicia a Farías, dice Ramírez en otro
ría muy lenta y dudosa, cambió de plan, lugar, "es absolutamente necesario rebajar
por lo que decidieron atacar el puerto de mucho en la concesión que se le haga con
Veracruz. Se avistaron las embarcaciones respecto a la integridad de sus facultades
el 8 de febrero del 47 y estuvieron a la vista mentales".
hasta el 9 de marzo en que desembarcaron Las tropas de Veracruz se negaron a ca-
en el puerto de Veracruz. La guarnición pitular, y entonces el enemigo, sin dar el
mexicana se componía de tres mil trescien- tiempo necesario para que se pusiesen en
tos sesenta hombres al mando del General libertad los no combatientes, rompió el fue-
D. Juan Morales, más las fuerzas de Ulúa, go a las cuatro de la tarde, empezando des-
que llegaban a unos seis mil hombres, más de aquel momento un espantoso bombar-
las fuerzas del General Durán. Los ameri- deo que era contestado con actividad y arro-
canos atacaban con trece mil hombres, man- jo. Duró seis días sembrando la desolación
dados en jefe por Windfield Scott, secun- y causando innumerables bajas, no sólo en
dado por los generales Worth, Tweed, Hac- el ejército, sino en los civiles. Después de
kerson, Pillow y Quikman. Scott intimó la haber muerto trescientos cincuenta solda-
rendición de la ciudad después que él se dos y más de cuatrocientos paisanos, des-
había fortificado. La noticia del desembar- pués de haberse causado pérdidas materia-
co llegó a México el jueves 11 de marzo de les por varios millones de pesos y cuando
1817; a poco Farías, que todavía era Vice- los defensores vieron y probaron que no
presidente, gritó hecho un loco: "quemen tenían municiones más que para tres horas,
cohetes, repiquen. Viva la Libertad, esto es careciendo, además, de víveres y no espe-
concluido". rando ningún socorro de México, se acordó
Farías explicó ese su entusiasmo dicien- una capitulación el 27 de marzo.
do que había recibido una carta de Santa Santa Anna reprobó la capitulación y aun
Anna prometiéndole 4,000 hombres "para puso presos a los Generales Morales, Cante-
que se sostengan en el Gobierno". Contra- ro y Durán, dejando, como hemos dicho, al
riamente a lo que estampamos en otro li- frente de la Presidencia de la República a
bro, sí existe esta carta de Santa Anna, ese D. Pedro María Anaya, y pasó a su hacien-
mismo día escribió dos. Pero no parece que da del Encero para ahí prepararse y lavar,
fué por ella el entusiasmo loco y los gritos como él decía, la deshonra de Veracruz.
de Don Valentín aclamando a la Libertad. Después de estudiar el terreno en que
El problema de los polkos ya había concluí- convenía hacer frente al enemigo, los inge-
do y nunca versó sobre la Libertad. Santa nieros verdaderamente peritos, Robles y
Anna tampoco venía a libertar a nadie, ni Cano, opinaron que de ninguna manera se
menos a Farías. "Este fanático, (apunta acercase nuestro ejército al punto de Cerro
Don Fernando Ramirez) decía un día antes Gordo, por carecer éste de agua y porque
de la entrada de Santa Anna, que éste ha- no podía ahí maniobrar la caballería. San-
bía venido a derribar todos sus planes". ta Anna, sin embargo, aunque reconocía su
Para Farías y los suyos, dados sus planes, inferioridad como ingeniero militar, se sos-
esa victoriosa libertad de su soñado libera- tuvo tenazmente, y esa fué la causa princi-
42
626 H I S T ORIA D E LA NACIÓN MEXICANA
pal de la pérdida de la batalla. Es de saber- nadamente hacia Puebla, dejando la dis-
se que antes, había mandado con la caba- tancia de solamente una jornada entre ba-
llería aD. Valentín Canalizo, a que se apo- tallón y batallón. Llevaba un conjunto de
derase del Puente Nacional por donde for- 18000 hombres. En Puebla las autoridades
zosamente tenía que pasar el enemigo. Ese civiles, no por falta de patriotismo, sino
punto, desde luego, debía ser defendido fá- porque otra cosa no podía entonces hacer-
cilmente, mas D. Valentín Canalizo huyó se, después de protestar contra la invasión
con su caballería, dejando cuatro grandes nacional, pedían garantías y un modus vi-
piezas de cañón en la boca del puente. Te- vendí, al enemigo.
nemos que, una vez más, por razón de la Este necesitaba también arreglarse bien
caballería se perdió la boca del campo de con los ciudadanos, puesto que en todo su
combate que pudo ser una gran determi- camino venía experimentando el arrojo de
nante en el fracaso final. En Cerro Gordo, las guerrillas que le salían al encuentro.
pues, se reunió el cuerpo de tropas que Puebla quedó ocupada por el general
habían venido, parte de la Angostura, ca- Worth el 15 úe mayo de 1847. Varios pun-
minando aquella enorme distancia, después tos se han tocado por los historiadores li-
de su semiderrota en el norte, con otros que berales concernientes a la Iglesia. Uno de
habían recogido en la capital. El conjunto ellos es que el ilustrísimo señor Váz-
era de 9 mil quez visitó al
hombres con Hflflj General Quit-
cuarenta pie- man. Debe
zas de artille- considerarse
ría. Scott ata- que primera-
có con 8500 mente el Ge-
hombres por n er a 1 había
el frente y hecho visita
por el flanco, de coirtesía
más como es- al Prelado, y
te flanco no segundo, que
podía ser mientras n o
practicable sep a m
os el
por la caba- motivo p o r-
llería, ello que el Obispo
fué la causa fué a devol-
de que que- Fig. 328. — Desembarco de los Americanos en Veracruz ver la visita,
Estampa de la época.
•
el referido proceso, confiesan que ellos no ningún pacto con Santa Anna, sino por las
llegaron a dar ese millón. Tampoco cree- razones que él da: que ya llevaba su gente
mos, ni consta por ningún lado, que haya 158 horas sin comer y que entrando, como
recibido ni pedido esos otros diez mil pesos; habían de entrar, de noche y llevando tan-
pero sobre todo, lo que más es de notar- tos voluntarios insubordinados, temía de
se, es que de hecho no contrató nada que ellos contra los indefensos, mujeres y niños
no pudiese haber contratado de antemano. de la ciudad de México, actos de barbarie
Quiere mirarse más bien la actuación de que serían muy deshonrosos para el ejérci-
Santa Auna como una estrategia para to americano. En resumen: Si Santa Anna
atraérselos al Valle de México, donde te- pactó algo, ello fué, según la opinión del ge-
nía más probabilidades de derrotarlos. La neral Pillow, que Scott metiese a su gente
marcha del enemigo de Puebla a México, en una ratonera y el hablar de dineros vin-
no podía ya él contenerla, ni menos des- culados con este pacto, o fué asunto de los
pués de que se levantaron las bochornosas intermediarios ingleses, o si fué de Santa
contraguerrillas poblanas. Trayéndose, em- Anna fué para más despistar, tapando su
pero, a Scott hasta México se le restaba a estrategia con la impresión de una mala
este para el combate todos los fuertes con- entrega; entrega que no existió ni en los he-
tingentes que, en calidad de destacamentos, chos,como se vió posteriormente, ni en los
había que ir dejando a lo largo del camino. mismos conti ttosverbales, según han lle-
Prometer la gado hasta
paz, quedán- nosotros.
dose en Pue- He aquí lo
bla ame-
los que sobre el
ricanos, no particular es-
estaba en ma- cribía el ge-
nos de Santa neral Pillow
A n n a, a u n a raíz de los
cuando en su sucesos, el 18
interior lo de- de marzo de
sease; sino en 1848, y refi-
m anos del riéndose a su-
Congreso que cesos que pa-
entonces n o s a r o n des-
estaba por la .
p g 3 30 :_ Entrada de lo8 invas0 Estampa antigua. p u é s de la
paz. Con res- junta de ge-
pecto a las fortificaciones exteriores, Santa nerales: "Algunos días después, Mr. Trist
Anna no pactaba que las entregaría, lo que me dijo que había ya recibido respuesta a
dijo fué que si los americanos las tomaban su comunicación y que Santa Anna exigía
por fuerza, entonces no pasasen adelante, que nuestro ejército marchase (desde Pue-
sino que pulsaría la opinión pública para bla) al interior del Valle de México y ame-
hacer la paz. Santa Anna tenía que supo- nazase la ciudad porque él no podía con-
ner que esas posiciones exteriores: San Ge- trolar los bríos de su ejército y los senti-
rónimo, Padierna, Churubusco y el Peñón, mientos de la población, si no se daba ese
si por allá hubiesen los yanquis atacado, se paso y que así él tendría la oportunidad
perderían con más razón que se habían de proceder tomando el pulso de la opi-
perdida Cerro Gordo; pero en cambio esta- nión pública, para poderse sostener en las
ba seguro de que. flanqueados en el Molino medidas que se proponía tomar. Días des-
del Rey por la Caballería de Alvarez, serían pués me dijo Trist que ese caballero de
destruidos. Con respecto a las fortificacio- Puebla, que representaba a Santa Anna
nes interiores, o sea Chapultepec y Molino (Turnbull) exigía que nuestro ejército mar-
del Rey, Santa Anna no llegó a prometer chase más adelante, es decir que atacáse
nada; puesto que se negó a cumplir la con- las defensas exteriores de la ciudad de Mé-
dición exigida por Scott, de levantar ban- xico y que si las ganábamos, entonces nues-
dera blanca. Si Scott se detuvo, después tro ejército tenía que hacer alto y darle
de ganado Churubusco. no fué en virtud de tiempo a Santa Anna para hacer propues-
SEGUNDA PAR TE DE LA • G U E R R A AMERI C ANA 62S
tas y negociaciones; y me dijo Trist que el yo razón; pero que ya el general Scott se
general Scotl va había accedido a esta nue- había comprometido a esas proposiciones.
va propuesta; pero que exigía el que San- Yo repliqué que yo mismo iría inmediata-
ta Anua levantase bandera blanca antes de mente a verme con el general Scott aun
hacer nosotros alto y que Santa Auna no cuando ya se hubiese comprometido y a
había querido tomar la iniciativa ni man- él le expresé en substancia lo mismo (pie
dar ninguna bandera blanca. Yo al punto había expresado a Trist. El general Scott
me opuse violentamente a esos deseos de me agradeció el que yo le hubiese hablado
Santa Anua; vi claro que por éste medio, con tanta libertad y, como él dijo "tan a lo
lo que Santa Amia pretendía era que: si hombre" y añadió que él procuraría rele-
nosotros salíamos victoriosos, aunque fue- varse de este compromiso. Al día siguien-
ra derramando mucha sangre y perdiendo te me mandó llamar y me leyó de su libro
muchas vidas en estas defensas exteriores, manuscrito, una carta, parte de la cual re-
entonces todo lo que teníamos que hacer cuerdo en lo substancial. Por su equívoca
era pararnos, hacer alto y permitir al ene- redacción yo pensé que sí servía para lo
migo (si Santa Auna no accedía a lo que que Scott pretendía o sea para relevarlo
pidiésemos) a que se recobrase de su derro- de su infortunado compromiso. Decía pues
ta, reorganizase sus derrotadas fuerzas, for- algo semejante a lo siguiente: que él no
tificase sus defensas interiores y por lo tan- prometía incondicionalmente el que nues-
to poner al ejército americano en la ne- tro ejército hiciese alto después de toma-
cesidad de rehacer por completo todo nues- das las defensas exteriores; que él no se
tro trabajo, aun cuando ello nos costase un sentía poderoso para refrenar la impetuo-
indefinido derramamiento de sangre. Por sidad de nuestras tropas, que, si podía, ha-
otra parte, si en esas mismas defensas ex- ría lo posible (if he could do so* he might).
teriores (que sostenía Santa Anna) noso- Esto es, en substancia, lo que me leyó, co-
tros fuésemos los derrotados y repelidos, mo podrá verse en el original. Su lectu-
era cosa segura que no nos habían de dar ra me quitó el miedo y di por deshecho
cuartel y que inevitablemente todo nuestro todo lo pactado. Así quedé tranquilo has-
ejército había de ser pasado a cuchillo. Por ta el 20 de agosto último: después de ha-
todo esto yo pienso que los términos en ber nosotros librado y ganado las batallas
que se pactaba esta ganga (bargain) esta- de Contreras y Churubusco, cuando íba-
ban todos de parte del enemigo: habíamos mos persiguiendo en su retirada al ene-
de pagar diez mil pesos para comprometer- migo por la Calzada de San Antonio Abad,
nos a pagar luego un millón más y todo rumbo a la ciudad; yo recibí órdenes del
esto para pelearnos con un enemigo cuyas general en jefe de hacer alto con mi ba-
fuerzas estaban en sus fortificaciones ex- tallón; a poco, órdenes de que retrocedióse
teriores para correr el riesgo de la derrota con mi batallón hasta San Antonio. Esa
o para, si ganábamos, entregar al enemigo misma noche alguna de las personas que
todas nuestras ventajas. Este era el jue- habían mediado en las negociaciones pre-
go de "open and shut" (quédate con todo) vias, vinieron a mi campamento preguntan-
pero en ese todo iba la vida. En otros tér- do dónde podrían encontrar al general en
minos, que a Santa Anna se le daba la sar- jefe y yo les dije que en San Agustín (Tlal-
tén por el mango. Todo ello me parecía pam). Al día siguiente se me dió orden de
una miopía de Scott y de Trist por lo fa- pasar a Mixcoác, el 22 fuí^a Tacubaya y en
tuos que eran y me parecía un experimen- el palacio propiedad del Obispo encontré
to criminal con las vidas y con la sangre al general Scott rodeado de algunos oficia-
del ejército americano. A Mr. Trist yo le les de su Estado Mayor: se levantó y me
dije que todo ello produciría una explosión dijo (pie acababa de nombrar comisiona-
de indignación en nuestro ejército y (pie dos para arreglar el armisticio. El general
los hombres que habían ideado y encami- Worth y yo convinimos en que era una
nado tal convenio con el enemigo, debieran deshonra haber concedido esc armisticio
ser <| neniados en efigie en todos los pue- antes de que capitulase la ciudad de Mé-
blos de los Estados Unidos. Ante la fuer- xico o por lo menos antes de que se rindie-
de mis argumentos, Mr. Trist parece que se se Chapultepec como garantía de la buena
conmovió y dijo (pie después de todo tenía fé del enemigo. El general Scott, algo eno-
630 H ISTO R I A D E L ANA CIÓN MEXICANA
jado, replicó que ese punto todavía no esta- de Santa Anua en todas sus partes era des-
ba arreglado. El resultado es conocido al favorable al enemigo. Lo malo de Santa An-
mundo: se concedió el armisticio, no se ua estuvo en fiarse de las inedias palabras
consiguió garantía y después de dos días con que Scott rompió su compromiso; erró
de negociaciones sin fruto se reanudaron también Santa Anna en dar por insosteni-
nuestras operaciones y nuestro ejército tu- ble la batalla de Contreras, con el resulta-
vo que corregir con su sangre y su vida ese do inmediato de negarle el apoyo al gene-
fatal error de nuestro general en jefe. Pu- ral Valencia; pero erró, sobre todo, en po-
diéramos haber ganado la ciudad entre el ner la parte decisiva del combate y de la
19 y el 20 de agosto con la sóla pérdida de guerra en manos de sólo un hombre, hom-
mil cincuenta y seis entre oficiales y sol- bre que ya debía tener muy conocido y este
dados; pero entonces Scott retiró su ejérci- era el general Alvarez, de cuya defección
to sin haber visto ninguna bandera blan- se habrá de tratar más adelante.
ca. Concedió armisticio sin garantía, fián- Por otro concepto le fué perjudicial a
dose en la fidelidad de un hombre cuya Santa Anna su estratagema, pues como se
vida es una serie de vergonzosas perfidias, llegó a traslucir la simulada venta que a
y perdimos otros mil seiscientos treinta y muchos parecía venta real; cesaron las con-
dos hombres para corregir las ilusiones de tribuciones y donativos y con mucha ra-
esa manía de paz que había cegado el zón por parte de los antiguos donantes.
juicio de nuestro General en Jefe". Otra reflexión hacemos en vista de estas
Se equivoca Pillow, enemigo personal de negociaciones. Si Santa Anna, por medio
Scott, en atribuir al pacto, ya bien roto de Atocha ya hubiese pactado con Polk la
por ambas partes, la suspensión de hostili- entrega del país, no tenían objeto ni razón
dades desde el 20 de agosto; ya vimos co- de ser estas negociaciones de Puebla. Hu-
mo la razonó Scott ante el tribunal de Mé- biera bastado recordarle su antiguo com-
xico y de Washington. Más en la primera promiso y si esto último no se hizo, es que
parte de esta relación que aquí transcribi- compromiso de Santa Anna en 1846 no
mos, vemos bien claramente que el pacto existió ninguno.
CAPITULO XL
TERCERA PARTE DE LA GUERRA AMERICANA
en menor número, desde la ciudad de Pue- El Gobierno dió un paso prudente y polí-
bla. Es de notarse, primero, que no eran tico, prestándose a oír las proposiciones de
americanos, eran irlandeses; segundo, que los Estados Unidos, pues así se iba a ver de
se les traía enganchados por los americanos una manera solemne cuáles eran aquellas
a fuerza y contra su voluntad; tercera, que pretensiones que de este modo tan salvaje
la región de donde principalmente venían, exigía el invasor, y por otro lado se vería
que era el condado de San Patricio, en Te- la justicia de nuestra patria.
xas, donde les habían hecho inauditas Con el objeto de cambiar ideas, se reunie-
crueldades, como consta en fidedignas re- ron en el Ministerio de Relaciones, nuestros
laciones. Nopues, extraño que en tan
es, hombres políticos a tratar el día 24 de ju-
propicias buenas circunstancias se pasasen nio, sobre el posible convenio. Tomaron
a una guerra que ellos veían, y con razón, acuerdo y resultaron de ahí dos prelimina-
como una guerra religiosa. res, uno de poquísima o ninguna importan-
Después de la batalla de Churubusco, tu- cia, relativo al lugar donde debían verifi-
vo lugar una tregua que no dió tiempo a carse las conferencias. El otro era de gran
saber quién la pidió, si los americanos o el interés: se trataba de que el Comisario
gobierno mexicano. Lo cierto es que existe americano hiciese, ante todo, el reconoci-
una comunicación del General Scott, reci- miento del derecho de deliberación por par-
bida por San- te de México.
ta Anna en la Dice el artícu-
mañana del lo de que se
21 en la cal- trata: "¿Si el
zada de la Vi- intento de los
ga. Decía tex- Estados Uni-
tualmen t e dos ha sido
"Demasiada agrandar su
sangre se ha territorio,
vertido ya en por qué no se
esta guerra han quedado
desnaturali- con el que
zada entre las han ocupado
dos grandes de hecho? Si
repúblicas de lo que han
este continen- venido a bus-
te. Es tiempo car a esta ca-
Fig. 331.— Batalla de Churubusco.
de que la di- p i t a 1 es la
ferencia en- sanción del
tre ellas sea amigable y honrosamente arre- derecho por el consentimiento, se debe de
glada. Sabe Vuestra Excelencia, que un co- desistir de lo que no se quiera conceder. De
misionado por parte de los Estados Unidos, otra manera, que consumen sus obras de
investido con plenos poderes para este fin, hecho, y la guerra continuará".
está con el ejército. Para facilitar que los Fué buena idea la de nuestro ministro el
dos repúblicas entren en negociaciones, de- querer que los Estados Unidos declarasen
sea firmar en términos razonables, un ar- su injusticia; pero no podía esperar que tal
misticio. Quedo con impaciencia esperan- hiciesen por sola la demanda de unos iner-
do hasta mañana por la mañana una res- mes comisionados. Debían éstos, además,
puesta directa a esta comunicación. Pero tratar sobre las siguientes bases: el recono-
entre tanto, tomaré y ocuparé las posiciones cimiento ele la independencia de Texas, en-
que juzgue necesarias al abrigo y comodi- tendiéndose por tal el territorio conocido
dad de este ejército". con este nombre después de los tratados de
Santa Anna, por medio del General Al- 1819 y cuando formaba parte de Coahuila
corta, admitió el armisticio, al mismo tiem- y de Texas, sin convenir en manera alguna
po que procuraba reunir a la Cámara, pa- en los límites que el Congreso de Texas se
ra que decidiese sobre los tratados a que se señaló. Para tratar sobre cualquier otra
refería el documento de Scott. parte del territorio de la República, debía
TERCERA PART E DE LA GUERRA AMERICANA 633
por las fuerzas enemigas y levantar el blo- Californias, los hermosos ríos navegables
queo de nuestros puertos. Se prevenía, ade- de esos terrenos y el dominio del Golfo de
más, que conviniesen en las indemnizacio- California. La respuesta, como era de es-
nes por el reconocimiento de la indepen- perarse, fué negativa y además se le pre-
dencia de Texas. Estos eran los puntos prin- guntó a Driscoll que declarase terminante-
cipales mente los motivos de la guerrq, y si las pre-
El día 25 se recibió en la Secretaría de tensiones de los Estados Unidos se funda-
Relaciones una nota suscrita por Mr. Nicho- ban solamente en el derecho de la fuerza.
las B. Driscoll, dándose a conocer como Co- Claro está que nuestros comisionados no
misionado nombrado por los Estados Uni- esperaban respuesta, pero querían patenti-
dos, investido con plenos poderes para ne- zar con el silencio del invasor el grado su-
gociar con el Gobierno mexicano y concluir premo de su inmoralidad internacional.
un tratado de paz. Se le contestó que el Go- El miércoles primero de septiembre se
bierno tenía nombrados los individuos que celebró otra nueva junta en la casa que lla-
debían ir a escuchar las proposiciones, que man de Alfaro, cerca de Chapultepec. Des-
la entrevista pués de esta
había de ser ^ larga confe-
el 27 por la fe$|*l§£ rencia y de la
tarde en el ^wRUBUSCOy del día s i -
pública Mexicana manifestaban sus habi- del Gobierno de los Estados Unidos sobre
tantes para no pertenecer ni agregarse a los el territorio de Texas, ha desaparecido la
Estados Unidos. Cuantas razones se mani- causa de la guerra, y ésta debe cesar, pues
festaron en contra de aquella pretensión de que falta todo título para continuarla. So-
Trist,fueron inútiles, pues el Comisionado bre los demás territorios comprendidos en
americano se mostró inflexible, no obstan- el artículo cuarto del proyecto de Vuestra
te los deseos que manifestaba de qué se Excelencia, ningún derecho se ha alegado
arreglase definitivamente la paz entre am- hasta ahora por la República de Norteamé-
bas naciones. rica, ni creemos posible que se alegue uno.
Convocóse entonces una junta de perso- Ella, pues, no podría adquirirlos sino a tí-
nas de saber, entre las que figuraban Ala- tulo de conquista o por el que resulta de la
mán, Gómez Pedraza, Rodríguez Puebla, cesión y venta que ahora le hiciese México.
etcétera. Deliberaban sobre una nueva res- Mas como estamos persuadidos que la Re-
puesta cuando, el Presidente Santa Anna, pública de Washington, no sólo repelerá
de improviso pasó a los Comisionados ame- absolutamente, sino que tendrá en odio el
ricanos una nota con fecha 5 de septiembre, primero de estos títulos, y como por otra
en la que se les intimaba de parte fuera cosa nueva y
una manera defintiva que el contraria a toda idea de jus-
Gobierno no consentía en la ticia el que se hiciese guerra
prolongación del armisticio, a un pueblo por sola la ra-
ni menos en la cesión de zón de negarse a vender te-
Nuevo México, cuyos habi rritorio que un vecino suyo
tantes de tantos modos ha- pretende comprarle, noso-
bían manifestado su volun- tros esperamos de la justi-
tad de permanecer unidos a cia del Gobierno y pueblo
la República Mexicana. "En de Norteamérica que las
Nuevo México, (terminaba amplias modificaciones que
la nota a que nos referimos) tenemos que proponer a la
y en las pocas leguas que cesión del territorio a que se
median entre la derecha del pretende, no será motivo
Nueces y la izquierda del para que se insista en una
Rravo, está la paz o la gue- guerra que el mismo Gene-
rra. Si el Comisionado de ral de las tropas del ejército
los Estados Unidos no deja americano justamente ha
al Gobierno Mexicano esco- calificado ya de "desnatura-
ger más que entre esta ce- lizada". Esta hidalga res-
sión y su muerte, en vano le Fig. 333 — Gral. Winfield Seott puesta de México es la que
mandó su Gobierno". Desde no se enseña nunca en sus
antes pudo asegurarse cual sería la respues- escuelas a los niños norteamericanos.
ta y fué: Si también los Estados Unidos El día 6 recibió el Presidente una nota
han hecho su elección y prefieren la violen- del General Scott, en la que con la mayor al-
cia, ellos serán los que den cuenta a Dios tivez decía, que el armisticio se había viola-
y al mundo. do por parte de México y que, en conse-
Un contraproyecto fué entregado a Trist cuencia, aquel su ejército tenía derecho de
el día 5, con una nota de nuestros Comisio- romper las hostilidades sin anunciarlas,
nados. En ella se añadía: "La guerra que pero que concedía el tiempo necesario pa-
hoy existe seha empeñado únicamente por ra una explicación, una satisfacción y una
el territorio del Estado de Texas, sobre el reparación. Entonces fué cuando se indig-
cual la República de Norteamérica presen- nó definitivamente Santa Anna y desde
ta como título el Acta del mismo Estado, entonces con toda claridad, empezó a obrar,
en que se agregó a la Confederación Ame- aunque tardíamente, en favor de Mé-
ricana, después de haber proclamado su in- xico. "Silencio había guardado hasta
dependencia de México. Prestándose la Re- ahora, le respondió, por no entorpecer
pública Mexicana a consentir, mediante la una negociaciación que prestaba esperan-
debida indemnización, en las pretensiones zas de terminar una guerra escandalosa y
TERCERA PARTE DE LA GUERRA AMERICAN A 635
no tienen igual peso en el ánimo de Vues- bres. Se situó esta fuerza al mando del Ge-
tra Excelencia, suya será la responsabili- neral D. Juan Alvarez, en la Hacienda de
dad ante el mundo, que bien penetra de los Morales, a menos de una legua de dis-
quién está la moderación y la justicia". tancia de Chapultepec. En la tarde del mis-
La primera batalla que tuvo lugar, des- mo día 7, es decir la víspera de la batalla,
pués de terminado el armisticio, fué la del el general Santa Anna ordenó que la caba-
Molino del Rey, situado a poca distancia de llería se situase a tiro de fusil de la Casa
Chapultepec, en el camino de Tacubaya. Mata, con las instrucciones necesarias para
Defendíanlo los Generales León, Pérez y que obrara con decisión, rompiendo el flan-
Rangel, con cuatro mil hombres y cuatro eo izquierdo del enemigo. El terreno si no
cañones, contra una columna americana era absolutamente plano, sí era al menos
fuerte en cinco mil hombres y con mucha bastante a propósito para ejecutar un rom-
mejor artillería. La batalla bien manejada, pimiento con éxito. El mismo General San-
T E R C F R j\ PARTE DE I, A fil'EBHA AMERICAN _A 637
ta Anna colocó en persona estas fuerzas, habia por donde pasar. Sea de esto lo que
con la tranquilidad y confianza de quien fuere, el caso es que la caballería, lejos de
espera un triunfo con una fe ciega. Respec- pasar por el lugar que había demarcado el
to al General Alvarez, fué minucioso en sus General Santa, Anna, cambió de dirección,
instrucciones, pues hasta le marcó el terre- intentando buscar el paso por otro punto
no por donde había de desfilar. Gomo un casi inaccesible".
hecho, cónstanos que, en lo general, estas La defensa de Alvarez contiene sustan-
disposiciones, no fueron solamente aplau- cialmente dos puntos: que no tuvo terreno
didas, sino calificadas de buenas y acerta- a propósito para que avanzase su caballe-
das". Llegó sin embargo, la hora de entrar ría y que no le obedecieron algunos jefes.
en batalla, y Alvarez no entró. "Durante es- Respecto a la primera disculpa, pudo él, a
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tos momentos, continúan los dichos autores, tiempo, haber sugerido esta dificultad a
sí nos vemos precisados a decirlo, porque Santa Anna desde la víspera, y no lo hizo
a ello nos obliga la verdad histórica, habían ni podía juiciosamente hacerlo; pues el te-
enviado al general Alvarez con la orden de rreno era tan practicable, que poco después
que ejecutara inmediatamente la carga, al el Mayor Summer, a la cabeza de 270 drago-
general Schiafino, al Licenciado Juan José nes americanos, pasó precisamente al en-
Ha/, y al Coronel Ramiro. El General Alva- cuentro de nuestra caballería por el lugar
rez se excusaba diciendo que algunos de los que el General Santa Anna había indicado
Generales no querían obedecer. Otros de como punto accesible. Gomo por ironía,
estos disputaban en aquellos momentos, esos mismos terrenos que Alvarez llamó
que no era a propósito el terreno y que no impracticables, han sido escogidos en núes-
—
mismo. Y siempre quedaba que si los re- que viene conmigo, respondió el cura, no
feridos subjefes se rehusaban él sí debía depende del señor Alvarez. Los que la for-
querer, y ponerse personalmente al frente man vienen a sus expensas, con designio
de las tropas que le hubiesen seguido y ter- de hostilizar al enemigo como ella pueda,
minado victoriosamente la batalla y la gue- y ahora que está en grande lucha, brinda
rra. la ocasión. Si a los guerrilleros se les ha
Los historiadores asalariados por Riva de impedir ahora elavanzar, mejor es que
Palacio para su "México a Través de los se disuelvan y que no estén de mirones.
Siglos" tenían que ser muy benignos con Pues señor cura, respondió el oficial de
Alvarez, como que era compadre de la fa- Alvarez, usted no conoce al general Alva-
milia del editor principal. Tal vez por eso rez, pero ahora no pueden ustedes pasar.
le llaman Coronel para despistar y atenuar Si quieren tomen el rumbo de Toluca". Es
la falta y añaden, citando a Roa Rárcena, decir que Alvarez impidió ayudar a su pa-
que la caballería era una arma muy infe- tria en los momentos más críticos.
rior y que por eso no pudo atacar, y la in- Hay elementos para sospechar que la ven-
ferioridad la explican porque iba montada ta que, a última hora, no aceptó Santa Anna,
por indígenas. sí la aceptó Alvarez, y que éste entregó la
Creemos que hay muchos errores. La ca- última y decisiva batalla en manos de los
ballería era precisamente la fuerza más enemigos de su patria. Antes y después de
propiamente nuestra. No estaba cabalgada su traición en los Morales, en toda su ca-
regularmente, por indios, sino por mestizos, rrera, Alvarez estuvo siempre en contacto
muy buenos jinetes rancheros de las ha- con las fuerzas americanas y ya veremos
ciendas, y era, si no más poderosa, sí más más tarde cómo habla misteriosamente en
resistente y más ligera que la caballería carta particular de las armas que al termi-
americana. nar la guerra le habían quedado "de la otra
En unos apuntes militares de Poinsett, América", armas con que, en el sur, empren-
que vimos en Filadelfia, aconseja a los té- dió después la triste guerra de reforma.
janos que no la emprendan con la caballe- En 1846, pocos días después de que Tay-
ría mexicana porque es arma muy pode- lor había pasado el Rravo, Alvarez recibía
rosa. Alvarez anduvo paseando sus tropas armas y a gente americana por el puerto
por donde no hacía falta, hasta que fueron de Zihuatanejo. Su. inteligencia criminal
a aparecer en la Villa de Guadalupe para con los yanquis se puede confirmar con el
de allí, fugarse a sus madrigueras del sur. hecho de haberlo ellos reconocido en 1856
Este mal hecho de Alvarez no hay que para Presidente de la República. Sólo sus
considerarlo por separado. Hay que unirlo méritos de traidor pudieron darle un pues-
con otro dato histórico que nos proporcio- to incompatible con su ineptitud y vida san-
na nada menos que D. Mariano Riva Pa- guinaria.
lacio, padre de Vicente, quien tuvo a bien El mismo día en que el ejército ameri-
suprimirlo al juzgar la conducta de Alva- cano, había ganado el combate del Molino
rez. Nosotros no podemos hacerlo así. Las del Rey, su corte marcial reunida en Tacu-
palabras de D. Mariano Riva Palacio en su baya, juzgó a 29 irlandeses de los 59 que
diario que se conserva en la biblioteca Gar- hizo prisioneros en la acción del 20 de agos-
cía, folio 41, rezan como sigue: "El 22 de to y que formaron parte de nuestro bata-
TERCERA PARTE DE LA G l
T
E R R A A M E R I C A N A 630
Jefe conmutó a nueve de ellos la pena de bil e inerme, se llama valor. Entre noso-
muerte, en la de cincuenta azotes con un tros, esa misma hazaña se llama cobardía.
látigo de cuero, aplicados sobre las espal- Asi terminó la parte militar de esta guerra,
das desnudas de cada uno y marca de la calificada por su mismo General en Jefe
letra D. en el rostro. Los otros veinte fue- de "inhumana y desnaturalizada".
ron ahorcados en San Angel el 10 de sep- Dueño el enemigo de aquella fuerte po-
tiembre. Los cuerpos de las víctimas fue- sición, atacó las garitas de San Cosme y
ron sepultados en el florido puebleeito de de Belén. La última abandonada por el ge-
Tlacopaque, situado entre Mixcoác y San neral Torres. Santa Anna tomó ese pretex-
Angel. Scott hizo aparecer a nuestro Go- to para la evacuación de la plaza, a pesar
bierno como único verdugo de aquellos de que aún contaba con cinco mil infantes
hombres por haber provocado y favorecido y cuatro mil caballos. Esto se le ha incul-
su deserción. A esto, añade Roa Bárcena pado, pero a nuestro modo de ver, aquellos
el siguiente comentario: "Como si en aque- cinco mil infantes, ya no podían ser sino
llas circunstancias pudieran tocar decoro- carnaza de artillería y los cuatro mil ca-
samente ese punto quienes acababan de ballos, si eran los del general Alvarez, era
organizar la contraguerrilla poblana com- preferible que nunca hubieran entrado en
puesta de presidiarios, al mando de un tal batalla.
Domínguez". Y, añadimos nosotros: como Santa Anna salió de México en la noche
si en aquela época el General Scott no hu- del 14 de septiembre y se dirigió a Guada-
biese hablado ya de sus sobornos, algunos lupe, de donde salió para Puebla, después
perpetrados y otros realizados. de haber renunciado al poder y quedando
El 12 de septiembre del mismo 47, tuvo en el Gobierno como Presidente, el que lo
lugar el ataque y toma de Chapultepec. era de la Suprema Corte, D. Manuel de la
Constaba el plan de Scott de dos partes, el Peña y Peña.
bombardeo por baterías establecidas en su Cuando en vísperas de abandonar la ca-
propio campo, y el ataque por su infante- pital, el general Santa Anna reunió un Con-
ría, hacia el oeste y el sur, en dos columnas, sejo de Guerra, muy reducido por cierto,
compuestas principalmente de las divisio- e integrado por íntimos amigos suyos; aun-
nes de Pillow y Quitman. La guarnición que la mayor parte optaron y en el fondo
del castillo estaba compuesta solamente de con razón, por que la plaza de México se
ochocientos treinta y dos hombres que con- evacuase, el licenciado Olaguibel optó por-
taban únicamente con cuatro cañones y que se convocáse una junta más numerosa
uno de ellos descompuesto. Además, la par- de Generales y Jefes, dado lo trascenden-
te occidental del castillo quedó sin ser guar- tal del paso que iba a darse. Santa Anna
necida, y a merced de las tropas de Pillow. entonces levantándose dijo: "Yo determino
La artillería americana hizo estragos horro- que se evacúe esta misma noche la plaza,
rosos, porque habían dejado, como era na- y nombro al señor Lombardini General en
tural, lo mejor de sus piezas y de su par- Jefe y al General Pérez su segundo". Se
que para lo más fuerte de la resistencia. Las dió pues la orden de retirada, y entonces
fuerzas de asalto avanzaron como un to- fué cuando antes que todos salió la caballe-
rrente, y aunque en la defensa hubo mu- ría del general Alvarez. El mismo día 14 de
chos actos heroicos, entre los que se seña- septiembre de 1847 entró el ejército invasor
laron los de los cadetes que se educaban en ñero sin el entusiasmo y vítores que se
el Colegio Militar, y entre ellos Miguel Mi- fingen y amplifican, con supina mendaci-
ramón, los defensores quedaron sepultados, dad, algunos autores norteamericanos. Es
casi materialmente, bajo el horrible fuego cierto, sí que muchos extran jeros cuyos co-
de cañón y fusilería que el enemigo hacía al mercios v familias vivían en la calle de Pla-
apresurarse a la cumbre. El general Bra- teros colgaron sus balcones. Pero del pue-
vo, que mandaba entonces ese histórico Al- blo mexicano, lo que los invasores recibie-
cázar, cayó [preso, juntamente con otros ron fué injurias, piedras y tiros, de que
muchos. Así sucumbió el castillo de Cha- resultaron no pocos heridos en el ejército
«-10 H I S T ORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
y amenazas por parte de sus jefes. El Ayun- serables restos (del ejército mexicano) reu
tamiento de la ciudad, aunque protestó la nidos en esta capital; esto, lo hará el ene
víspera, al día siguiente dió un bando en migo. Entre tanto, Ud. y otras personas
que exhortaba a los habitantes de la ciudad influyentes en los Estados, no reciban tro-
para que "correspondiendo a la civiliza- pas (mexicanas) permanentes en su seno:
ción (!!) del ejército que la ha ocupado, deséchenlas con energía como lo hizo el
se porte sin bajeza, pero con la debida mo- buen Gobernador de Michoacán con Valen-
deración". Ya apuntaban en el Ayunta- cia.. La nación hablará y se entenderá
.
miento las tendencias que acabaron en el fácilmente con la América del Norte, por-
vergonzoso brindis del Desierto. que el bien general exige que ambas nacio-
Santa Anna, para hacerse ruido o para nes giren alrededor de un centro común".
esquivar el proceso que podría amenazar- Farías era y había sido el alma de la trai-
le, trató de apoderarse de Puebla, aunque ción: la Quinta Columna de los enemigos
más bien pareció una comedia de ataque, de su patria.
como lo parecieron la mayor parte de sus ba Santa Anna salió sin que los invasores
tallas. Pensó avanzar sobre Oaxaca, según pretendiesen perseguirlo y esto es muy sig-
se decía, para rehacerse. Pero Juárez, que nificativo, salió en dirección de Turbaco,
era entonces el Gobernador, no se lo per- allá en la República de Colombia. Antes
mitió, obedeciendo probablemente a una de esto el Gobierno había dispuesto que en-
orden de D. Valentín Gómez Farías, a los tregase los mil hombres que mandaba, y
gobernadores de su partido, en que se leen mandó someterlo a juicio "porque era pre-
estas palabras: "El ejército ha concluido ciso que fueran reprimidas las insubordi-
ya. Sólo nos resta el último golpe a los mi- naciones y la cobardía".
CAPITULO XLI.
FIN DE LA GUERRA AMERICANA.
res como estos son el descrédito de la hu- bro "Apuntes para la historia de la guerra
manidad civilizada y sin embargo esos hom- entre México y los Estados Unidos" excla-
bres, en vez de ser castigados y puestos a man: El presidente de esta asamblea fué
la vergüenza pública, son colmados de elo- D. Francisco Suárez Iriarte, que había sido
gios en nuestros periódicos como valientes Ministro de Estado y diputado al Congreso
soldados voluntarios." General. "Los que componían la asamblea,
El Ayuntamiento de México, integrado no se limitaron a desempeñar sus funcio-
por extranjeros y por la gente del partido nes de legisladores, de jueces y de ejecuto-
de Farías, el 29 de enero de 1848, es decir, res, que se habían arrogado, sino que su
cuando más se afligían los buenos mexica- abatimiento llegó al extremo de obsequiar
nos por el tratado que tres días después al General Scott con un banquete, brindan-
había de firmarse, se reunieron a las 7 de do por los triunfos de las armas americanas
la mañana en casa del Doctor Hegewitz, en el Valle de México". Entre los comensa-
situada en la calle de San Juan de Letrán. les estaba Miguel Lerdo de Tejada, el que
A poco se les reunió en calidad de "hués- diez años más tarde pedía para México un
ped de honor" el General Scott y los princi- Presidente americano y protestante.
.
Peor todavía que el brindis mismo, fué por los americanos. Una contribución que
la bajeza de haberse constituido ese Ayun- impondremos a sus queridos conciudada-
tamiento, integrado por liberales puros, ba- nos, de unos cuantos cientos de millones y
jo los auspicios del gobernador militar ex- unas pocas décadas de sus vidas, sacrifica-
tranjero invasor, a quien le fueron a pe- das para Continuar esta guerra, sería la
dir las llaves del edificio electoral. Confe- juicio de esos patriotas un precio muy mo-
só solemnemente en su discurso el alcalde, derado para comprar las ventajas pecunia-
que habían sido ayudados en su empresa rias que les resultarían y la satisfacción de
prometió ayu-
electoral por los invasores, y vivir cubiertos con la bandera de las barras
darlos en todo lo que pudiera. A continua- y de las estrellas en el país de Moctuzuma".
ción recibieron las llaves del Cabildo, so- Hasta aquí Trist.
lemnemente, de manos del jefe invasor Esta sátira tan merecida y tan sin répli-
Hammond y los concejales Hegewhsi, Pa- ca, es lo que se han callado en todos los
lacios y Buenrostro, aceptaron la triste mi- tiempos los dignos nietos de aquellos libe-
sión de participar al Gobernador militar rales de entonces.
invasor, Smith, la instalación del nuevo Tal vez por instrucciones de los invaso-
Ayuntamiento. res, no se le siguió a Santa Anna el anun-
tados Unidos como enemigo de la Iglesia ron pasaporte para entrar y pasaporte y sal-
de Dios. voconducto para salir. Al pasar por Ja-
lapa, salieron a su encuentro tres compa-
Los que así brindaban en el Desierto, los
ñías norteamericanas de caballería, con el
que pugnaban porque no se firmáse el tra-
fin de que nadie le molestase. El General
tado de paz mediante un sin fin de estrata-
gemas incesantes asaltos, como escribe
e
Hughes y su estado mayor se situaron en
la hacienda de la Banderilla, y al llegar el
Trist Buchanan, 25 de enero de
(carta a
coche de Santa Anna, se mezclaron la es-
1848) tenían por objeto forzar a los Esta-
colta mexicana que le acompañaba y la
dos Unidos a lo que ellos llamaban amalga-
americana, marchando a vanguardia una
ma de las dos naciones.
compañía de coraceros mexicanos como ba-
Pasael Ministro Nicolás Trist a describir
tidores. A los lados del coche iban los es-
el partido de los puros, que así empezaron
tandartes de los dragones, y al pasar a las
a llamarse desde entonces la gente de Fa-
puertas de Jalapa, se le hicieron honores
rías, hijos de los yorkinos, y nos dice de
como a General de División. Los dragones
ellos lo siguiente: "en cuanto a los puros. .
hubo grandes debates, los que se resolvie- esos momentos, en rehacer una guerra ya
ron por lo único posible en aquellos mo- imposible y absurda. Este movimiento mi-
mentos, que era la paz. litar, aunque inmediatamente sofocado, re-
Pero todo había, menos paz, aunque la toñó después como adelante veremos.
hiciésemos con el extranjero, porque por Por fin salieron las tropas de los Es-
lodo el país estaba en pié lo que llaman tados Unidos, más como en ellas había mu-
la guerra de castas. Guerras de castas muy chas de las partidas llamadas de volun-
sangrientas por cierto, infestaron la penín- tarios,y muchos desertores; quedaron es-
sula de Yucatán, lo mismo que la Huaste- tos y aquellas en el país, en carácter de
ca, al mismo tiempo que en Chihuahua, Du- bandoleros, haciendo males sin cuento y
rango y Zacatecas, las tribus bárbaras del probando con los hechos que su patria es-
norte asolaban aquellos países. Esta simul- taba muy lejos de ser un país civilizado.
taneidad y precisamente el haberse verifi- El Congreso General no bien terminó el
cado en tierras manejadas por agentes nor- importante arreglo de los tratados, se ocupó
teamericanos, nos lleva a pensar que no desde luego de la elección del presidente
había tales guerras de constitucional. La elec-
castas y más si observa- ción recayó, el 30 de ma-
mos que tales castas no yo en el general D. Jo-
se han levantado nun- sé Joaquín de Herrera,
ca desde la independen- que tuvo una mayoría
cia. Eran otras las ma- de once votos contra los
nos que las movían para cinco que obtuvo el ge-
sostener la constante neral Trías. Es de ad-
desorganización de Mé- vertirse que todavía en
xico. esta elección Santa An-
Mas el peor de los ua obtuvo tres votos, que
pronunciamientos p o r el Congreso declaró nu-
aquel entonces, fué el los.
*
tiempo lo vemos íntimo
y hasta relacionado por
moderados desde que
lazos de familia con el dió a la publicidad su
general Alvarez y más escrito sobre los bienes
grado consolidar la paz y más con el di- tado en algún punto del trayecto a donde
nero que recibió de los Estados Unidos en no podía alcanzar la vigilancia de las pa-
virtud del tratado. Pero fueron tales las trullas que para ese efecto había enviado
inquietudes y dificultades graves que en su el Gobierno. La diligencia en que D. Luis
gobierno sobrevinieron, que apenas si de- Cuevas viajaba, como comisionado del go-
jaban capacidad ni paz para pensar en el bierno, fué detenida a balazos por los mal-
arreglo de una nación por muchos malos hechores americanos y robados los otros
espíritus agitada y donde ya no había ma- individuos que en ella iban. Entonces fué
nera de controlar las almas y esto porque cuando el gobierno, por medio de D. Ró-
se había perdido en gran parte el poder mulo Díaz de la Vega, obtuvo del ejército
de la Iglesia tan restringida y reducida por americano que salía, las armas mexicanas
el liberalismo. No existía ya la Inquisición que había prometido devolver, para con
que nos hubiese "arreglado" de una vez ellas nuestro gobierno, formar un ejército
a tantos malhechores, ni tampoco había de defensa interior. Es de advertirse que
esa unidad de criterio en la doctrina y en además prometió el americano dejarnos
los movimientos intelectuales que, junto con muchas armas propias; lo malo fué que
el sentido cristiano del deber, eran los que aparecieron en manos del General Alva-
habían sostenido en México la buena fe rez. Escribía este a D. Mariano Riva Pa-
y la paz, por dos largos siglos, antes de la mayo 31 de 1848: "Me
lacio en Teloloapan,
independencia. marcho voluntariamente mañana a ciu-
Hasta el 31 de mayo los principales cui- dad Guerrero para distribuir los dos mil
dados se referían a las relaciones que no fusiles que me llegaron de la otra Améri-
acababan de arreglarse con los america- ca. .Sirva a Ud. de gobierno, como miem-
.
nos, pues éstos no habían empezado su re- bro de ese ilustrado Gabinete y como ami-
tirada. Con aquella fecha evacuaron a To- go mío, que si la Superioridad por su parte
luca y el 2 de junio, muy de madrugada, y las Legislaturas no resuelven favorable-
salía parte de la guarnición de México que mente sobre los deseos de los surianos (la
había estado acuartelada en el convento erección de Guerrero en Estado libre) el
de la Merced. Al salir de éste los volunta- Estado se erige de hecho". De todo esto
rios, la peor ralea de texanos y aventure- resulta que, en los momentos más difíciles,
ros que habían seguido al invasor, fractu- Alvarez se subleva contra el Gobierno con
raron antes de abandonar el edificio, la dos mil fusiles recibidos de la otra Améri-
puerta del sagrario donde se guarda al San- ca, que serían probablemente los que po-
tísimo Sacramento y se robaron el sol de cos días antes, los yanquis vendían a los
la custodia que era de oro macizo. La con- puros a tres pesos. Compárese esta conduc-
sideración de que al quedar el país sin tro- ta y súmese a la inacción con que pocos
pa de los Estados Unidos, se encontraría meses antes había dado a los enemigos de
por el momento sin la fuerza necesaria pa- su patria la decisiva batalla del Molino del
ra atender a la seguridad de hacienda y Rey.
propiedades de los extranjeros, indujo a Problema difícil e insoluble por entonces,
los representantes de diversas naciones a del Gobierno, fué el de, la vandálica guerra
pedir al jefe americano que les permitie- de los indios de Yucatán contra los blancos
ra constituir legiones de sus nacionales. precisamente porque estos últimos, ipara
Aquí se ve la poca delicadeza y gratitud conservar sus vidas, habían admitido el
que toda esa ralea de mercaderes europeos auxilio de barcos americanos, que estaban
han tenido siempre con México. violando la neutralidad, en los momentos
Desertando, para quedarse en este país mismos que acababa de firmarse la paz.
nuestro, tan abundante y rico, no pocos vi- Pero por entonces más le urgía al Go-
ciosos invasores, se desparramaron en par- bierno la represión del movimiento dirigi-
tidas de bandoleros. Una de ellas, compues- do por el P. Jarauta, así como el análogo
ta de cuarenta desertores americanos, bien de la Huasteca y los indios de la sierra del
armados y montados, quiso sorprender, la norte, que se habían sublevado contra los
tarde del 6 de junio, la Hacienda de Hueya- blancos. No le fué posible entonces enviar
pam, que tuvo que defenderse a mano ar- a los yucatecos más que treinta mil duros,
mada. No había viajero que no fuese asal- dos mil fusiles, y algunas municiones.
FIN DE LA GUERRA AMERICANA 017
Aparte de la guerra llamada de castas Brigada y jefe de las fuerzas del Estado
que ya no sabían ni lo que pedían; tres de Guanajuato, que llevaba seiscientos hom-
fuerzas hacían la revolución, si no unidas, bres, así como a las columnas de Lombar-
convergentes: los puros, de Parías con Al- dini y de León para, con todas, atacar a Pa-
varez; algunos antiguos monarquistas con redes. Paredes se preparó en Guanajuato
Paredes y el P. Jarauta, y por otro lado los para recibir terriblemente a sus contrarios.
Santanistas en favor de su eterno fantoche. El P. Jarauta, que tenía por su valor, gran
El corto ejército de que el gobierno po- prestigio con el pueblo humilde, pudo ar-
día disponer, apenas era suficiente para mar a una gran parte de él que se prestó
poder hacer frente a la revolución. Esta gustoso y voluntario a seguirlo. Se trabó
iba extendiéndose y se presentaba más im- por fin, un verdadero y largo combate, cu-
ponente de lo que se había temido. Pare- yo final resultado fué que Paredes huyese
des Arrillaga, poniéndose al frente del mo- y el P. Jarauta cayese prisionero en manos
vimiento revolucionario, desde que se reu- del capitán D. Vicente Camacho.
nió a Jarauta en Lagos, trató de hacerse de Bustamante, por órdenes que había re-
recursos, apoderándose de alguna ciudad cibido de Arista, mandó que su prisionero
importante. Después de haber puéstose de fuese pasado por las armas, y tres horas
acuerdo con algunos jefes de las fuerzas después el P. Jarauta, el valiente guerri-
de guarnición de la ciudad de Guanajuato, lleroque había hecho una guerra activa a
emprendió su marcha hacia ésta, adonde en Valenciana
los invasores, fué fusilado
entró el 15 de junio. Aceptado por la guar- después de haber recibido con edificante
nición su plan, fué depuesto del gobierno fervor todos los auxilios espirituales de
del Estado D. Lorenzo Arellano que no qui- nuestra santa religión. Es muy natural que
so adherirse al movimiento. Se le adhirió la muerte de Jarauta hubiese despertado
por entero D. Manuel Doblado, uno de los gran sentimiento de dolor en toda la Be-
corifeos mexicanos acomodaticios y que en pública, pues, aun cuando no era mexica-
esta ocasión fué imprudentísimo. Admitió no- se había empeñado tanto por salvar el
con gusto el nombramiento de Gobernador honor de México. Su mismo valor y el mis-
del Estado que Paredes le ofreció. "Esta mo celo que tenía por nuestros intereses,
revolución, decía en su proclama, es el mo- dan explicación a este inoportuno y fatal
vimiento generoso de un pueblo que aspira levantamiento. No nos explicamos, cómo
a recobrar su honor. Hoy que se me ha después de una derrota tan total y con el
llamado a dar testimonio público de mis conocimiento que él mismo tenía de nues-
principios".
tros generales y de sus ligas secretas con
Enviaron manifiestos para que se les ad-
el invasor, pudo Jarauta figurarse que po-.
hiriesen varios gobernadores, mas no acep-
dríamos emprender una reconquista.
taron estos. Igual resultado dió la nota pa-
general D. Anastasio Bustamante, El Gobierno, a la verdad, debió haber
sada al
que era el jefede las armas nacionales en hecho uso de la gracia, para conmutarle la
aquella sección. Esperaba Bustamante la pena de muerte atendiendo a su carácter y
llegada de D. Pedro Cortázar, general de méritos.
CAPITULO XLII.
ULTIMA PRESIDENCIA DE HERRERA.
Pronunciamientos. —
Guerra de castas. —La Hacienda Pública. —
Fraude aduanal. —
Diezmos. — Egresos. —
Discusiones en la prensa. —
Proyecto de Banco Nacional.—
Sus ventajas.— Oposición de los moderados. —Primeros brotes sobre la libertad de
cultos. —Discútese. —
Hermosa carta de Herrera a Pío IX. —
Cambios ministeria-
les. — Infundados temores sobre el Clero. —
Desarrollo de la Iglesia.
se le daba el suficiente dinero, y asi era, en le suponían y era un talento bueno pero
verdad. Se ha dicho que los quince millo- sólo entre los talentos medianos, no dió con
nes de indemnización, dados por los Esta- una solución práctica. Manifestó al Con
dos Unidos, fueron los que dieron la pros- greso cuentas muy claras, que aún quedan
peridad al gobierno de Herrera. Estos mi- en el archivo de la biblioteca García. Ma-
llones, en primer lugar no se dieron sino a nifestó el exceso inmenso de los egresos so-
largos plazos y luego hay que saber que, bre los ingresos; pero no se le ocurrió más
el Congreso General de la nación, se arrogó solución que la de los quince millones sin
y con derecho, el permitir su uso al Eje- manejo apropiado. Por eso creemos que,
cutivo. con razón, el Congreso le negó las faculta-
El primer pago fué de tres millones. So- des. Herido en su dignidad y tal vez cono-
bre el empleo que se les dió así escribía 1). ciendo su impotencia para solventar cues-
Luis de la Rosa a D. Mariano Riva Palacio tiones monetarias, Riva Palacio renunció
en julio de 1818: "De los tres millones que y su cartera fué puesta en manos del Sr.
se recibieron (de los Estados Unidos) en D. Antonio [caza, hombre también de muy
cuenta de la indemniza- buena posición social y
ción, se han hecho, que yo honradísimo, pero a quien
sepa, los gastos siguientes: la prensa empezó a atacar
$300000 pagados a Makin- tan vivamente que, al po-
tosh para recobrar, como co tiempo, renunció. No
se han recobrado, los cin- quiso aceptar ni Don Luis
co millones de Créditos de la Rosa, ni tampoco
que retenía en prenda por Don Juan Hierro. Entonces
aquella suma; 180000 que fué cuando en 11 de sep-
se pagaron a los america- tiembre de 1848 entró a
nos por restos de las con- desempeñar ese delicado
tribuciones que habían im- cargo, sin haberlo él pre-
puesto al Distrito y Esta- tendido, el abogado D. Ma-
do de México; cosa de nuel Piña y Cuevas. Entró
$100000 se han gastado en en un verdadero y sólido
compra de fusiles. A Yu- arreglo de la Hacienda pú-
catán se han remitido en blica que, de haber sido
cuenta de $150000 que de- secundado por las Cáma-
cretó el Congreso para ras,probablemente habría
aquel Estado, $30000 y mil librado al país de la rui-
fusiles.También creo que na, y encauzádolo en su
se habrán ministrado algu- progreso, y prosperidad-
nas cantidades para la Lo primero que hizo
traslación de las familias fué convocar a una junta
de Nuevo México y Cali- de hombres entendidos en
fornia". materia de hacienda. Fueron los señores
Por esta observación se ve que casi la ter Zaratuza, Joaquín Muñoz, Luis Várela, Gui-
c era parte de lo entregado volvió a caer in- llermo Drusina y D. Francisco Iturbe. Es-
directamente en manos de los americanos tudióse a fondo el problema de la diminu-
o de sus aliados, cuales eran Mackintosh, ción de los ingresos. Esta diminución re-
los vendedores de armas americanos y los conocía varias causas. Falta de producción,
yucatecos rebeldes. tanto porque faltaban los brazos que esta-
Como, desde su discurso preliminar en el ban ocupados en la supuesta defensa de la
Congreso, dijo D. José Joaquín Herrera que patria, como por la poca seguridad que
sus miras principales habían de dedicarse ofrecían las fincas de campo aun para las
a reorganizar la Hacienda Pública, al fren- vidas de los habitantes. Falta de moralidad
te de ella puso a D. Mariano Riva Palacio, en los peones a quienes su vida en el ejér-
hombre ciertamente honrado, vigilante en cito había quitado la tranquilidad y el re-
el manejo de los fondos, pero como dista- poso que son necesarios para la vida del
ba mucho de esas luces universales que se campo. Falta de capital, porque los tris-
650 HISTORIA DE LA NA CION MEXICANA
tes hechos, prescindiendo de nuestros bue- pado el gobierno español; como porque,
nos deseos, lo que daban de si era que no teniendo la Iglesia sus bienes saneados, hu-
habia habido más capital que el antiguo biera podido acudir con más facilidad que
español, disuelto por su expulsión, o el ca- lo hizo, en los casos apurados de la nación.
pital de la Iglesia que más bien era del Habiendo disminuido los ingresos, au-
pueblo católico, o sea del pueblo mexicano. mentaban en cambio, los egresos, por vi-
¿Por qué no había, hablando en general, cios, casi de origen desde la formación de
grandes capitales en manos de nacionales nuestra República, y por las deudas extran-
no eclesiásticos? Asunto es este muy in- jeras manejadas por sectarios irresponsa-
grato que pueden discutir los que traten bles. Eran las más duras de nuestras deu-
los problemas psicológicos de nuestra pa- das las contraídas con naciones o con par-
tria. La tercera causa era la falta de pro- ticulares extranjeros. Nuestra Patria, dé-
bidad y de diligencia en el cobro de lo que bil e indefensa por este concepto, podía en
el gobierno debía adquirir. Y desde mu- 1849, volver a acarrearse una guerra como
cho tiempo atrás, desde el caos que se in- la de 1838. Estaba además el gobierno
trodujo en 1833 en la administración de abrumado verdaderamente de deudas in-
Farías, era difícil aclarar muchas cuentas. teriores,con ciudadanos del país que pre-
Motivo especial, originado del tratado sentaban recibos firmados por generales de
de paz de 1848, era el que por éste, las mer- todos los colores, siempre que estos se lle-
cancías introducidas durante la guerra que- vaban en pos de "su sagrada causa" par-
daron consideradas como de libre tráfico, tidas de ganado o dinero de las haciendas.
sin que se pudiera exigir por ellas dere- Muchos de estos acreedores, con poca hi-
chos algunos de comercio. Esto abrió una dalguía pasaban, con gran descuento, todas
ancha puerta al abuso, pues no habiéndose sus deudas a los agiotistas extranjeros, que
hecho excepción ninguna, los enormes car- sin compasión, se quejaban al Gobierno y
gamentos continuaban entrando sin pagar convertían la deuda interior en deuda
aduana, haciéndose inagotables las mer- prácticamente exterior. Las deudas princi-
cancías de contrabando. El filón de rique- pales, venían corriendo, como hemos visto,
za que presentaba este abuso fué explota- desde la instalación de la República, para
do por muchas casas extranjeras que lle- obtener esos primitivos caudales que sólo
garon a hacerse poderosas, y el mal para el sirvieron para que se instalasen en Méxi-
país hubiera llegado a tomar proporciones co las logias masónicas. Queríamos ade-
gigantescas, a no haber tomado el Gobier- más, sostener el sistema federal con sus
no una medida enérgica para cortarlo. La múltiples congresos y senados pagados por
medida dictada fué la de haber ordenado la nación. Nos encontrábamos con que
que los que tuvieran efectos introducidos nuestro Congreso general, nos había cos-
durante la guerra presentasen a los admi- tado ya él solo, diez y ocho millones en
nistradores de las aduanas una lista en que aquella presidencia.
se demostráse el número de mercancías que Un periódico dió sus cuentas galanas pa-
se tenían y la clase de ellas. Esos comer- ra arreglar la hacienda pública. Hacía, por
ciantes extranjeros, al ver que iba a ter- de pronto, subir las rentas públicas a nue-
minar el abuso, se propusieron cometer el ve millones de pesos; derechos de importa-
último, y para conseguirlo, presentaron en ción, cuatro millones y medio; de interna-
sus listas un número de existencias diez ción, seiscientos mil; conducta y exporta-
veces mayor del que realmente tenían, que- ción de plata, un millón doscientos mil; de
dándose así con el derecho de introducir tabaco, setecientos mil; contingente, un mi-
efectos sin que tuviesen que pagar nada llón; contribuciones del Distrito, quinientos
por ellos. mil; papel sellado, correo y otros ramos
La diminución de los diezmos, conse- quinientos mil. Un bonito total de trece
cuencia de la ley de Gómez Farias, había millones y medio. Sobre esta base, añadía
también sido causa de la diminución en el periódico y sin perjuicio del aumento
los ingresos para el Gobierno, tanto por- que pudieran tener las rentas públicas, se
que, de haberse arreglado bien este punto destinaban seis millones al pago de la lista
con la Santa Sede, hubiera el Gobierno par- civil y militar, pues, en su concepto, con
ticipado de diezmos, como había partici- quinientos mil pesos mensuales se podria
ULTIMA PRESIDENCIA DE HERRERA 651
cubrir muy bien el presupuesto del ejército, todos los créditos que componían la deuda
reduciendo éste a doce mil hombres, y dan- pública, tanto interior como exterior, arre-
do dos terceras partes de su sueldo a todos glando por convenio la baja o la alta dé-
los demás empleados y pensionistas de la los capitales, con el fin de que todos goza-
federación, quedaban los tres millones de sen de un interés, para darles valor y mo-
pesos para el pago de los intereses de la vimiento. Tendría un fondo efectivo con
deuda pública. que garantizar los billetes que emitiese, pa-
Fácilmente se proponia reducir la fuerza gaderos a la vista y al portador, en la can-
militar a doce mil hombres, pero la verdad tidad que lo exigiesen las necesidades del
de las cosas es que el gobierno, entonces comercio y lo permitiesen sus recursos
más que nunca, necesitaba no menos de efctivos, siendo de advertir que como ban-
treinta mil soldados bien ocupados. La di- co de depósito, podría admitir no sólo me-
minución de la lista civil, sí bajó mucho; tales preciosos en barras, sino también y
pero no pudo reducirse mucho más, aun- en beneficio de la agricultura y del comer-
que sí se dieron los medios de ocupar a los cio, bienes raíces y cualquiera mercancía
empleados de una manera más productiva. de valor poco alterable y de fácil conserva-
Fué desacierto de D. Carlos María Busta- ción. Las ventajas de ese banco serían:
mante y de otros autores que después le si- 1) Descargado ya el Gobierno de los gravá-
guieron, el hablar sin más aditamentos ni menes y atenciones que originaba la deuda
explicaciones, del sistema hacendado em- pública, quedaría en aptitud de arreglar
pleado por el gobierno virreinal en tiempo la buena administración de sus rentas, las
de la colonia. Las cosas habían cambiado que, sin contar con los nuevos recursos que
mucho. España misma habría necesitado en la paz pública pudieran esperarse, se
de esos treinta mil soldados si hubiera co- deberían aumentar considerablemente. 2)
metido, como cometió nuestro gobierno de Que con tres millones y pico de pesos, que
1833, el error de suprimir las órdenes re- completaba la renta asignada al banco, el
ligiosas en las misiones del Norte. Teníamos gobierno haría frente a todas las exigencias
nosotros en 1849 una partida de egresos periódicas de la deuda, así interior como
menor que en tiempos del gobierno espa- exterior. Según la Memoria presentada por
ñol y era menor porque no emigraban a Riva Palacio, sólo podía cubrir los inte-
la península los sueldos infinitos de perso- reses de la deuda extranjera y para ello
nas que, sin hacer nada por México, disfru- necesitaba cuatro millones y medio de pe-
taban esos sueldos en España. ¿Cómo po- sos, dejando desatendidas las demás deu-
día ponernos como modelo de administra- das que contribuían a formar la interior.
ción, en esos momentos, a una nación que 3) El banco lograría poner en circulación
estaba ella misma en la más perfecta ban- una inmensa cantidad de créditos que en
carrota? aquel instante existían sin valor alguno. 4)
D. Manuel Piña y Cuevas y su Consejo El banco con sus giros y billetes, aumenta-
de Hacienda, aparte de medidas reglamen- ría en gran manera la masa del dinero cir-
tarias que pusieron en orden las oficinas, culante y disminuiría por consiguiente el
se dedicaron a pensar en el modo de hacer interés con que aquel corría. 5) Permitiría
realizable el buen uso del dinero que se al gobierno la ejecución de todas las opera-
esperaba de los Estados Unidos del Norte. ciones hacendarías adelantándole cuando
Para ello, el 22 de septiembre de 1848, pre- fuese necesario. 6) En consecuencia del be-
sentó una iniciativa al Congreso respecto a neficio anterior, dejaría el erario de ser-
la fundación de un Banco Nacional para el vir de objeto a las especulaciones de agio-
sabio manejo de la deuda interior y exte- taje, en virtud de las cuales tanto se había
rior. Los fondos de ese banco los forma- desprestigiado su gobierno. 7) Economiza-
rían de diez millones de pesos que se toma- ría cargos de oficina, encargando al banco
rían de los doce que de la indemnización la recaudación y distribución de las rentas,
debían aún entregar los Estados Unidos. como lo hacía el de Inglaterra. 8) Se echa-
También destinaba a ello una tercera parte ba a andar la agricultura mediante présta-
de las rentas públicas creadas y por crear. mos a un interés moderado, préstamos que
La obligación cardinal del banco debía ser antes había hecho la Iglesia y que ya no
consolidar en una deuda, si fuese dable, podía hacer, por regla general, en las ac-
(>52 H I S T O RIA l) E L A NACION MEXICANA
tu al es circunstancias. 9) Que el banco ten- su partido, que si bien por entonces rene-
dría manera de hacer bajar las rentas pues- gaba del partido rojo, vino a caer en sus
to que ellas entraban como
parte de su ca- planes.
pital. 10) Y muy
importante: que
este es El pueblo, mirando en aquellas ideas un
consignados los diez millones menciona- ataque a sus creencias religiosas, se ma-
dos, al pago de la deuda; se quitaba el es- nifestó inquieto y alarmado temiendo que
tim-ulo que acaso entonces tenían los auto- encontrasen en el Congreso apoyo y poder.
res del desorden, es decir, el deseo de apo- La tolerancia, que no la libertad de cultos,
derarse de esos diez millones, siendo ellos en una nación católica, solamente por gra-
del gobierno, y comenzaría en México una vísimas circunstancias y de acuerdo con la
era de paz y de orden. 11) La ventaja más Santa Sede es como puede admitirse. Es
grande sería la de levantar el crédito de ante todo una ofensa a Dios el traer a pe-
México, enteramente perdido en aquellos ligro de perder su fé a los que estuviesen
instantes. Y es de advertirse que quienes débiles en ella, aunque exista bien arraiga-
manejaban el banco, aunque nombrados y da en la masa del pueblo. Y es un crimen
vigilados por el gobierno, no eran miem- social introducir, de esta manera, la causa
bros de éste precisamente, sino que eran los de tantas guerras y trastornos, como fue-
dueños de la deuda pública, los nombrados ron los que, andando el tiempo, existieron
por los acreedores al gobierno. Este plan, entre nosotros.
ampliamente razonado se presentó al Con- Para México, además, podían ver aque-
greso con carácter de urgente. Las comi- llosseñores que de tal manera pugnaban
siones, primeras de Hacienda y Crédito Pú- por la libertad de cultos, lo pernicioso que
blico,examinaron detenidamente la inicia- era abrir la puerta a los extranjeros. Se
tiva y convencidos de los buenos resulta- trataba de ingleses, americanos y judíos.
dos que al Gobierno resultarían del esta- Esto era en concreto lo que se ventilaba,
blecimiento del Banco Nacional, formaron sin fijarse en que los unos y los otros y
el de octubre, sobre la iniciativa del mi-
.'51 los terceros con su avaricioso comercio,
nisterio,un proyecto de ley. Sin embargo, con su odio y sus calumnias, eran, son y
nada se llevó a cabo, y aquel negocio de serán nuestros peores enemigos y por sólo
importancia, tan útil para el país, durmió evitarlos debía haberse suprimido la liber-
poco después sueño del olvido. Con los
el tad de cultos.
positivos desaires que se le hicieron al Mi- Aquella tempestad levantada contra toda
nistro, este se vió obligado a renunciar y el la nación, porque toda la nación era católi-
banco no se fundó y los quince millones se ca, vino a deshacerse, gracias a un inciden-
disiparon, como él temía que habrían de te. Este fué la noticia de haber sido el Pa-
la Providencia estuviera que uno de sus su- cario Capitular, Rarricntos. logró (pie sus
cesores hubiese de ilustrar con su presencia superiores regulares lo removiesen. No se
las nuevas regiones del Nuevo Mundo, Vues- señalaron hechos concretos ningunos. Un
tra Santidad. Santísimo Padre, encontrará padre Villaseñor, cura deTlaxcala, fué acu-
en México siete millones de hijos llenos de sado de predicar política en el pulpito; pe-
amor y veneración hacia su sagrada per- ro el susodicho Vicario General Rarricntos.
sona y que se sentirían venturosos en re- dió explicaciones aclarando y desvanecien-
cibir de sus manos la bendición paternal. do las sopechas de Arista. Fué también acu-
Dígnese su Paternidad derramarla sobre sado, sin cargos concretos, el Cura de Ixta-
su actual morada, sobre el pueblo y el go- palapan, Aguilar y Rustamante. Item un P.
bierno de la República". Alcocer, lo que sabemos por corresponden-
Firmaba oficialmente como Presidente cia de Rarrientos. En otra carta a don Ma-
I). José Joaquín Herrera, y como Secretario riano Riva Palacio aparece también, co-
de Relaciones D. Luis Gonzaga Cuevas. mo al frente de una revolución un padre
No había pasado un mes de esta carta Mariano Mendoza. "Respecto de los otros
y el 4 de marzo del mismo año 49 el referi- curas del sur (añade el mismo Vicario Ge-
do Ministro D. Luis Gonzaga Cuevas hacía neral) que Ud. (D. Mariano Riva Palacio)
dimisión de su cartera de Relaciones, en- me indica, mientras no me designe perso-
trando a sustituirle D. José María Lacun- nas, sólo tengo que atenerme a providen-
za, hombre de muy diferentes ideas. ¿Qué cias generales. Si en lo particular tiene
había pasado? A nosotros nos parece que Ud. noticias de algunos, le estimaré que me
desde aquel momento, tal vez como efecto lo diga en reserva; en la inteligencia de que
de una venganza sectaria empezóse a hacer tengo absoluta confianza en los tres Vica-
presión sobre la presidencia y sobre su ga- rios Foráneos de ese rumbo". Y de aquel
binete, por lo menos sobre la parte católica tiempo no hay más datos sobre este aspec-
de este. Salieron de él, aparte de D. Luis to del Clero. No eran fundadas sospechas,
Gonzaga Cuevas, el Ministro de Hacienda, sino fantasías nacidas de los remordimien-
Pina y Cuevas y luego a poco andar, el Mi- tos causados por los planes liberales que
nistro Jiménez, que era de la misma ma- ya se perpetraban para un próximo futuro.
nera de pensar. Quedaron Lacunza y Aris- En la Memoria oficial del Gobierno, de-
ta, hombre que prestó grandes servicios a seando hacer ver las buenas relaciones que
la causa liberal. No sólo, sino que a poco, mediaban con la Santa Sede, daba Herre-
ingresó en el gabinete el más característi- ra cuenta de las presentaciones hechas por
co de todo el partido y el más rojo que el Gobierno: para el Arzobispado de México
había entonces en la República, D. Melchor D. Lázaro de la Garza, para Puebla el se-
Ocampo, rabioso ateo y notoriamente in- ñor don Joaquín Madrid. Para Michoacán
moral. Parécenos que desde este tiempo la el gran D. Clemente Munguía, para Nue-
debilidad física y moral de D. José Joaquin vo León D. José Ignacio Sánchez. El Go-
Herrera empezó a notarse. bierno (continuaba) tiene la satisfacción de
Fué durante el ministerio de Don Ma- repetir a la Representación Nacional que
riano Arista, el año de 1849, cuando comen- la conducta observada por los actuales
zó por parte de los liberales, la continua Obispos de la República y de los demás dio-
ansiedad y sospecha sobre la intervención cesanos, es ejemplar y verdaderamente lau-
del Clero en asuntos políticos. En la co- dable. Merece una particular y honorífica
rrespondencia de dicho mandatario con mención el Ilustrisimo señor Obispo de Du-
Don Mariano Riva Palacio, se observa esta rango, D. José Antonio Zubiría. el que. ani-
especie de idea fija de que contagió a su mado de ardiente celo de apóstol, arrostran-
corresponsal. Lo único, en concreto, que do miles de dificultades, emprendió un via-
nosotros hallamos, es que un canónigo Le je hasta Nuevo México con el intento de
brija ya muy anciano para esas fechas, dió visitar esa parte de su Estado. El hecho
en febrero de 1849 quinientas onzas, según sólo de dirigirse a un país tan remoto, ocu-
Arista, para un movimiento revoluciona- pado por gentes extrañas y de diversa re-
rio nue pretendía levantarse en Cuernava- ligión, por caminos peligrosos y molestos,
ca. En octubre del mismo año, hubo queja para cumplir con los deberes del apostóla
de un religioso Castil'o. de Cuantía; el Vi- do, es digno de figurar en los actos de la
654 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
primitiva Iglesia". Daba en seguida cuen- seis colegiosde PROPAGANDA FIDE a car-
tade la muerte del señor Portugal, Obispo go de los franciscanos, contaban entonces
de Michoacán y añadía: "Si la muerte no con 252 individuos, incluso 30 novicios y
nos lo hubiera arrebatado habría sido ele- 32 legos.
vado a la dignidad de cardenal de la Iglesia Se cuentan 8 oratorios de San Felipe Ne-
Romana, honor que jamás ha sido otorga- ri, con 43 individuos y un convento de San
do a ninguno de los Obispos del nuevo Con- Camilo con 16. Los conventos de religiosas
tinente." eran sólo 58 con 1,854 religiosas en toda la
El Clero de la República se componía, a República. Las Hermanas de la Caridad
mediados del siglo XIX, de mil doscien- que se habían establecido en el año de 1844,
tos treinta y dos sacerdotes, que servían mil tenían 37 profesas y 41 novicias. Los hospi-
doscientas veinte y dos parroquias; había tales, sostenidos por la Iglesia, habían re-
diez seminarios con 858 alumnos internos cibido 7,648 personas, de las que curaron
y 2361 externos. Veintiséis cátedras de teo- 6,147 y fallecieron 1,501.
logía; 15 cátedras de derecho civil y natu- Por aquel entonces, también en el campo
ral, dos de historia eclesiástica, 27 de filo- de las letras, con la Iglesia y por la Iglesia,
sofía. Respecto del año anterior, aparece trabajaron muy buenos talentos, como fue-
en el presente que ha aumentado el número ron Couto, Velázquez de León, Carpió, Don
de internos y externos. Alejandro Arango y Escandón, D. Luis Gon-
Existían 13 provincias de religiosos con zaga Cuevas y D. Lucas Alamán. De este
144 conventos, 32 curatos, 40 misioneros y período data la publicación efectiva de la
1,043 individuos. Comparados con los del colección de leyes y decretos que bajo la
año anterior dan una baja de 101. Esta dirección del P. D. Basilio José Arrillaga
baja se debió principalmente a la epidemia se publicó a expensas del Erario con gran
en que prestaron muy buenos servicios. Los utilidad pública.
CAPITULO XLI1I
El Ayuntamiento de 1849. —
Sospechas de monarquismo. —
D. Lucas Alamán y el Cura
Hidalgo. —
El Congreso destruye el Sistema Constitucional electoral. Sus con-—
secuencias. —
Cadena de procedimientos ilegales. — Manejos para elegir a Arista. —
Sus deméritos. —
Elección, brindis y Tedeum. — Los dineros americanos. Ocampo —
responsable. —
Errores en Guerra. — Desórdenes de Canales y Carbajal. Mel- —
chor Ocampo. — Pronunciamiento de Guadalajara. — Cae Arista.
MUCHO excitó a
taneidad con que
las logias, la espon-
pueblo eligió
el
D. Lucas Alamán, desde niño, desde que
vió correr físicamente a sus pies, la sangre
su Ayuntamiento capitalino para el de algunos de su familia, derramada por
año de 1849. Era presidente de esta cor- los primeros independientes en el castillo
poración Don Lucas Alamán y a su lado de Granaditas, quedó fuertemente impre-
entraban individuos como Don Francis- sionado contra Hidalgo, y los primeros in-
co de Paula Arrangoiz, también historiador surgentes. Acentuóse esta animosidad, des-
notable, D. Joaquín Velázquez de León, de que en 1831 el propio Don Lucas era
D. Manuel Ruiz de Tejeda, D. Faustino Ga- parte principalísima de un partido opuesto
licia Chimalpopoca, D. Luis Hidalgo Car- al de Guerrero. Ahora bien, al partido de
pió, D. Ramón Alvaro, D. Manuel Diez de Guerrero, en la literatura roja, se había
Bonilla, D. Agustín Sánchez de Tagle y vinculado gratuita y tendenciosamente con
otros por el estilo. Los liberales exaltados Hidalgo y con Morelos. Don Lucas, con pa-
vieron con disgusto este nombramiento y sión y precipitación de partidario, reforzó
algunos periódicos suyos se propusieron su viejo odio a Hidalgo por razón de su ani-
criticar cuanto hiciera la expresada corpo- mosidad hacia la facción descendiente de
ración, a la que denominaron Ayuntamien- la de Guerrero.
to monarquista. Esos juicios de Alamán contra los prime-
Verdad es que algunos de estos señores ros independientes, que en buena parte vie-
tenían tendencias monarquistas. Verdad es nen a resultar injustos, eran además, en
que esas tendencias en teoría y para nues- 1849, inoportunos, y dieron ante el popula-
tra Patria, podían muy bien desearse, pero cho, colorido patriótico al elemento rojo y
esos mismos señores debieron ver que, en al moderado. Escribía Arista a Riva Pala-
esos momentos tan delicados, no era opor- cio las siguientes líneas: "Supongo que ha-
tuno defenderlas. Así lo hicieron, sin embar- brá usted leído lo que sobre nuestra glorio-
go, algunos de ellos y luego, ligeramente, sa revolución del año de 1810 ha publicado
"El Universal", periódico conservador, hizo el Sr. D. Lucas Alamán. e igualmente su-
solidarios a todos los de aquel Ayuntamien- pongo que no le habrá causado poco asom-
to, lo que trajo gravísimas consecuencias. bro que haya un mexicano tan desnaturali-
Mayor imprudencia fué la de haberse zado que se empeñe en desacreditar los he-
atacado en las columnas del dicho periódi- chos a que dió lugar el movimiento del Ve-
co conservador a los primeros caudillos de nerable Párroco de Dolores. Los muchos y
nuestra Independencia. Bien sabido es que muy graves insultos que prodiga a la Patria
656 HISTORIA DE LA NACION M E X I C A N A
y las calumnias de que se vale para probar mo y presentó su renuncia, en lo que hizo
su intento, merecen ser vigorosamente com- mal, no calculando que se la habían de
batidas por la prensa nacional a quien, con aceptar en seguida, como sucedió. Como
este motivo, se le presenta una oportunidad era preciso que de oficio se entregase el
para debatir las cuestiones más dignas que Ayuntamiento por el personal saliente, fué
pueden apetecer los buenos periodistas. ." . entonces llamado a presidir el Ayuntamien-
La primera respuesta que pudo darle Riva to el que lo había sido el año anterior, 1848,
Palacio era que el mismo Arista había com- D. Miguel González Cosío. Este respondió:
batido 39 años antes con las fuerzas virrey- "yo tengo el sentimiento de manifestar a
nales contra el "Venerable" Párroco de Do- vuestras señorías, que una vez rotos los di-
lores y celebrado su fusilamiento. ques del respeto y subordinación que se de-
Funesto resultado de esa polémica fué el be a las autoridades legítimamente consti-
que los liberales se autosugestionasen de tuidas, y puesto en triunfo el escándalo y
que realmente el cura Hidalgo y los prime- la desmoralización; de ninguna suerte me
ros independientes habían sido gloria suya, expondría a ser la víctima del ludibrio de
cuando a la verdad, los primeros en renun- los que, desconociendo enteramente los de-
ciar a las ideas antireligiosas de los libera- rechos y las obligaciones de un buen ciuda-
les hubieran sido los mismos héroes, como dano, comprometen gravemente el orden y
puede verse en la declaración de Hidalgo la tranquilidad pública". Jamás pudo el
tocante a su fe católica. gobierno de Arista horrarse de la frente es-
Entre tanto, se acercaban las elecciones ta marca a fuego, de su bastarda política.
liara el nuevo Ayuntamiento, y los partidos Otros miembros del antiguo Ayuntamien
Conservador y Liberal, se aprestaban al to, convocados asimismo por el gobernador,
de 1848, pues los términos del artículo 131 sus ideas exageradas y diametralmente
de la ley de 20 de marzo de 1837 son bastan- opuestas a las del Partido Conservador.
te explícitos, y por lo mismo, en mi opinión El Gobierno recibió con esto una prueba
no puede irse retrocediendo hasta el per- de que no se aceptaba con voluntad el ca-
sonal que quiera desempeñar los cargos mino de ilegalidad que había abrazado.
municipales. Además de esta razón legal, Fué uno de los momentos más hermosos y
considero que el despojo que se ha hecho más ejemplares de nuestra historia. Tal vez
al Ayuntamiento de una de sus importantes la última ocasión que se dejó al pueblo ma-
atribuciones, la de intervenir en los actos nifestar y que hiciera sus protestas. Por su
electorales, da el pernicioso ejemplo de que parte los hijos de la Acordada ya no tuvie-
el poder ejecutivo ejerza influencia en ellos ron más recurso que las amenazas de motín
e infiere un agravio inmerecido a toda la y de ofensas personales, que intimidaron a
población, a quien se le niega lo que tiene muchos, porque sabían que los liberales es-
concedido el más insignificante pueblo". taban respaldados por el Ejecutivo, cuyo
Desengañado el gobierno de que ningún espíritu no estaba ya representado por el
Ayuntamiento honrado se prestaría a secun- enfermizo Herrera, sino por el descaro de
dar sus miras, nombró el 13 de diciembre, Ocampo.
el Gobernador del Distrito, a D. José María Por fin llegó el día 26 de diciembre, día
Bonilla, a los señores Icaza y Padilla, con- señalado para dar cuenta de la cifra a que
siderándoles como regidores, para que com- subían los electores. Desde muy temprano
pletasen la comisión de elecciones. el gobernador del Distrito dió parte al go-
Pero tal nombramiento era ilegal, pues bierno del resultado de los trabajos electo-
la leydada por el Congreso, cuando éste se rales manifestándole, según las actas, que
apresuró a obsequiar la petición de los 35 solamente había 114 electores y que siendo
que promovieron la asonada del día pri- 229 las secciones, preguntaba si podía pro-
mero, exigía en su artículo 3* que tres de los ceder a instalar la junta, no habiendo ni
que compusieron dicha comisión fuesen aun mayoría. Por más que excitaba a los
miembros del Ayuntamiento y esta corpo- restantes, estos no fueron. El 28 fueron
ración no existía, pues la que contó entre aún menos de los 114 y entonces los rojos
sus concejales a los expresados individuos se resolvieron a elevar una exposición al go-
en 1847, no quiso admitir el cargo. bierno general para que se declarase que
En consecuencia, los señores Bonilla, Ica- podían hacerse las elecciones con el núme-
za y Padilla, rehusaron el nombramiento. ro de presentes.
Entonces el gobernador, asociados tres in- La contestación, que debía haber sido ne-
dividuos que no eran de ningún Ayunta- gativa, fué solamente de que se suspendie-
miento, procedió el día 14 de diciembre al se todo procedimiento, para así dejar abier-
nombramiento de los comisionados para ta la puerta para que esos 114 tomasen par-
hacer los padrones. Esto era romper abier- te en las elecciones presidenciales, como
ilustre Cabildo Metropolitano, salió algu- de un Raneo. Estos millones le fueron ne-
nos pasos, con palio y cruz alta, a hacer al gados repetidas veces.
jefe de la nación los honores de Presidente Subió a poco al ministerio de Hacienda
y éste los recibió, deleitándose de la cere- Melchor Ocampo. Recibiólo el lo. de mar-
monia y de la imponente solemnidad del zo de 1850 y renunció el 14 de mayo del
ritual romano, el imprescindible Te Deum. mismo año. Desde aquel tiempo ya no se
Debe recordarse que una vez elegido Pre- oye hablar de los millones. Quedó sola-
sidente, aunque fuera con menos legalidad, mente un millón y trecientos mil pesos.
si ya de hecho ocupaba el poder, según la ¿Qué había pasado con los 10 millones y
costumbre tolerada por la Iglesia, ésta, para setecientos mil pesos restantes? Ocampo
evitar mayores males, lo recibía oficial- fué el responsable de ellos.
mente. De todas maneras, Arista empezó sin
Arista era hombre de poco carácter. Don esos millones y por consiguiente con mu-
Antonio de Haro y Tamariz escribía pocos chas dificultades hacendarías. Tanto que
días antes a D. Mariano Riva Palacio: "Cu- cambió en el corto tiempo de tres años, doce
co han vuelto ya los periódicos a D. Maria- ministros de Hacienda, los que no hubiesen
no Arista, y yo deseo positivamente que lo renunciado, si en efecto hubiesen contado
hagan presidente de la República para que con aquellos millones.
no quede duda que el hombre no es más En el Ministerio de la Guerra tuvo Arista
que una vieja. Si mi deseo se consigue es- muchísimas dificultades que en parte se
toy persuadido que los moderados se arre- creó el mismo. Guiábale tal vez el buen
pentirán de su nombramiento como del de deseo de disminuir un ejército en gran par-
Don José Joaquín Herrera. Muchos de los te inmoral, cuyos jefes habían mostrado
que creían que Arista era una gran cosa, ha (él el primero), gran ineptitud en las cam-
caído para ellos en ridículo y han visto que pañas y gran aptitud para puestos lucrati-
el hombre no da un paso adelante ni atrás vos. Era pues la opinión que el ejército
desde que no hay mucho dinero que inver- debía disolverse, a ser posible, o si no, dis-
tir en gastos extraordinarios de guerra". minuirse y así en efecto lo hizo Arista, su-
La indecisión era su nota característica, y primiendo casi la mitad de ese ejército. De
ésta tenía que acentuarse cada vez más, da- modo que llegó éste a quedar reducido a
da la situación en que le pusieron, de go- seis mil ochocientos hombres. Esto que de
bernar a una nación católica con ministros suyo estaba bien hecho, tuvo que haberse
como Lerdo y Ocampo". llevado a cabo gradualmente y sustituyen-
Luchó el infeliz y débil militar toda su do en otros empleos a los que no tenían
vida con su conciencia y con su Patria, y más manera de vivir que el funesto ejer-
queriendo no insultar mucho a los católi- cicio de las armas.
cos, lo que realmente hizo fué, no un go- Esta medida fué la principal causa de la
bierno liberal moderado, sino un camino caída de Arista: el hambre y la humilla-
abierto para el liberalismo rojo, que se hu- ción de los soldados santanistas que que^
biese posesionado inmediatamente de la Re- daban sin empleo y sin prestigio. Ellos
pública, a no haberse derrumbado la débil fueron los que por toda la República es-
silla, del aún más débil mandatario. tuvieron haciendo guerrillas y pronuncia-
Mucho se ha repetido que los gobiernos mientos con la esperanza de que llegaría
de Herrera y Arista fueron pacíficos "por- a cuajar en una revolución, como en efecto
que tenían el dinero que había dado el Go- cuajó y de volver así a su antiguo y único
bierno de los Estados Unidos", los quince modo de vivir. Por otro lado, tampoco po-
millones de la indemnización. Pero en pri- día Arista disminuir tan repentinamente el
mer lugar no recibimos quince, sino sola- ejército, porque seguía en pié la guerra de
mente doce millones de los Estados Unidos, castas en Yucatán, incitada visiblemente
y luego pasó un caso muy extraño. Hasta por los ingleses.
el fin del período del Ministro Piña y Cue- Por el norte tenía lugar la antipatriótica
vas, esos doce millones existían, como que sublevación de José María Canales, cuyo
en eso se fundaba la decisión de aquel mi- principal y antipatriótico objeto, según su
nistro de Hacienda para que se le diesen proclama, era la introducción libre de vi-
diez de aquellos millones para la fundación veres en el río Rravo, es decir que era con-
«60 HISTORIA 1) E LA X A C ION MEXICANA
trabandista y filibustero. Más traidor que mo que sus secuaces, y preparando nuevas
Canales era José María Carbajal, vecino expediciones.
de Camargo, pueblo situado a la orilla me- Este traidor Carbajal fué diez años des-
xicana del río Bravo, quien se adhirió a pués un fuerte partidario de Juárez, el hom-
Canales. Puesto al frente de 400 aventure- bre de su confianza e intermediario entre
ros norteamericanos y 300 mexicanos, se el Gabinete de Washington y el juarismo.
decidió a apoderarse del pueblo de Camar- En Michoacán era donde se preparaba al-
go. Se apoderó Carbajal de esta villa y el go más serio. Resultó que Melchor Ocámpo,
20 de octubre del 51 se presentó a las in- después de haber abandonado el departa-
mediaciones de Matamoros con una fuerza mento de Hacienda, de donde en su tiem-
de 400 rifleros norteamericanos y 600 me- po desaparecieron los diez millones, volvió
xicanos. Aunque los comerciantes de Mata- al Estado de Michoacán, como gran perse-
moros, extranjeros, fueron los que habían guidor de la Iglesia. Era Melchor Ocam-
invitado a Carbajal al movimento revolu- po un sujeto por todas partes abominable.
cionario, creyeron a última hora más con- Fué hijo sacrilego de un mal sacerdote, es-
veniente estar de parte de la autoridad me- tudió en el Seminario de Morelia donde,
xicana de la plaza, puesto que habían lo- como era natural, hubo al fin que repudiar-
grado que el General Avalos modificáse la lo,puesto que no podía recibir las sagradas
cuota de arancel que regía en toda la Re- órdenes. Se fué a estudiar a Francia, don-
pública y levantado las prohibiciones en de trató con el Doctor Mora, otro pájaro
Matamoros. Asi se vió que los extranjeros de cuenta que estaba a sazón en París. De
regularon la conducta de los revoluciona- allá se trajo Ocampo una inmerecida aureo-
rios y del mismo general mexicano Ava- la de hombre de letras y de talento. Afor-
los. Pronto Carbajal se vió perseguido por tunadamente ahí están sus obras comple-
las tropas del general Uranga y después de tas. Léalas el lector, fíjese y vea qué hay
sufrir un descalabro en Cerralvo, penetró ahí de talento y de verdadero mérito de
en territorio de los Estados Unidos, sin ha- investigación. Son los libros de Ocampo
ber conseguido nada. Puesto en la línea di- muy poca cosa, puede hacerlos cualquier
visoria norteamericana, a salvo de la perse- maestro de escuela. Trájose también de
cución de las tropas del Gobierno, Carvajal Francia un ateísmo y una impiedad desme-
seguía trabajando, para hacer una nueva surados. Lo que precisamente nos salvó de
invasión, sin que las autoridades de los Es- Ocampo fué, como pasó con Farías, que su
tados Unidos tomasen providencia alguna. misma exaltación los sacó fuera de jui
Desde ahí siguió tramando sus incursiones ció y los hacía creer que estaban en una
con toda diligencia. nación atea. Por esto dieron tales pasos y
En 1852 quejó de todo ello el Gobier-
se sublevaron las iras populares. Ocampo,
no mexicano americano. Se presentaron
al,
además, manchó toda su vida con la trai-
ante la corte instalada en Brownsville com- ción del tratado Me Lane-Ocampo que, co-
probando de una manera evidente la cul- mo veremos más adelante, firmó en Vera-
pabilidad de Carbajal, como caudillo de cruz en favor de los Estados Unidos y en
los que se habían entregado a las depreda- contra de su Patria.
ciones. Se mandó por los funcionarios ame- Como bien y sesudamente observó D. Lu-
ricanos que se le redujese a prisión, y cum- cas Alamán en la carta que después citare-
pliendo esta orden, fué conducido a título mos, quien verdaderamente causó la revo-
lución definitiva y la caída de Arista, fué
de preso, con otros de sus compañeros a
Melchor Ocampo, con sus medidas de libe-
bordo del vapor Campeche y todos se pu-
ral exaltado, por no decir de loco. La Igle-
sieron a disposición del juez competente.
sia, como corporación, no tomó parte en
Cuando se creía que un terrible castigo
esos movimientos militares contra Ocampo,
se aplicaría al hombre que tantos daños ni nunca se ha probado que el señor Mun
había causado, sólo se le exigió una fianza guía, Obispo de Michoacán, diese los tales
por valor de $5000 que fué pagada por dineros para hacer la revolución.
Picornell y otros americanos, y se le puso Arista, como hemos dicho, era el término
inmediatamente en absoluta libertad, que- medio que sirvió para poder introducir al
dándose paseando en Brownsville, lo mis- poder a hombres verdaderamente impíos.
:
sólo significaba en México: rapiña, ateís- los masones tuvo muchos enemigos, porque
mo, blasfemia, inmoralidad, la misma que no les dió tanto como ellos querían. Otro
en su pleno desarrollo vemos hoy como elemento principalísimo para sostener el
amargo fruto de lo entonces plantado. motín de Guadalajara, fué Suárez Navarro,
No se guiaban solamente los católicos el historiador, por sus particulares móviles
por una intuición de lo que había de pasar, de santanista exaltado, aunque, a poco an-
no era solamente el sentido cristiano el que dar, se trocó en el mayor enemigo de D. An-
les hacía ver la malignidad de los liberales tonio. Algunos conservadores empezaron a
PASO
Juan
poder presidencial al Lic. D.
el
Bautista Ceballos, a titulo de
El Señor Ceballos no ha obrado ni con la
energía que comenzó ni con las actividades
presidente de la Suprema Corte. Ce- que las circunstancias exigían: dejó reunir
ballos formó un gabinete con personas, el Congreso en la casa de Ocampo y el día
otra vez, del partido liberal moderado. Al de antier fué acusado, condenado y destitui-
día siguiente se presentó en el Congreso pi- do por unanimidad de setenta votos, quie-
diendo facultades extraordinarias y le fue- nes eligieron presidente a D. Juan Mágica
ron concedidas con algunas restricciones. y Osorio. . El señor Ceballos reunió a los
.
A poco presentó una iniciativa para refor- jefes de la guarnición y se pronunció por
mar la constitución. El Congreso vió en el plan de Jalisco, ofreciendo la presiden-
ello una tendencia conservadora y se resol- cia a Lombardini como jefe militar, éste
vió furioso contra Ceballos. Este, basándo- la rehusó y todos nombraron a Ceballos
se en las facultades extraordinarias que el que se encuentra sin ministros, pues estos,
Congreso le había concedido, lo mandó di- ecepto Blanco, lo abandonaron el día de
solver por la fuerza armada al mando del la disolución del Congreso y se fueron a
General Marín. Los diputados no se disol- sus respectivas cámaras. La prisión de 0-
vieron sino que se trasladaron a San Fran- laguibel, Lafragua y Lacunza, fué cierta,
cisco. La policía lo impidió. Vociferando pero no habiendo juez que quisiese cono-
ellos y entre filas de bayonetas se les llevó cer en la causa que les mandó formar, tu-
a la cárcel. El diputado Olaguibel al lle- vo la devilidad de ponerlos en libertad,
gar a la esquina de Plateros gritó al "amado con lo que se puso en ridículo".
pueblo" que viese cómo trataban a sus re- No hay que vincular a D. Juan Bautista
presentantes. El amado pueblo les respon- Ceballos con la comunión conservadora.
dió en términos populares; guardad silen- No pertenecía a este partido, ni fué elegido
cio señores faltos de delicadeza y agregó por ellos, ni ellos le ayudaron para nada.
que se fuesen, como debieran haberse ido Se encontró, pues, frente a una revolución
todos los Congresos a... ciertas remotas militar que no lo había elegido. Quiso pac-
playas del Oriente con menciones menos tar con ella, mas el pacto solamente se re-
honoríficas a las caras autoras de los días dujo a una conversación con cuatro genera-
de los señores representantes. les. El entendió su desairada posición y en-
He aquí, sobre estos momentos críticos la tonces, por renuncia suya, entró en el poder
carta de un contemporáneo a ellos, D. Fé- ejecutivo, nombrado como interino, por los
lix Galindo a D. Mariano Riva Palacio, "la militares de la revolución, el general D. Ma-
cosa pública está de lo más complicado. nuel María Lombardini.
CEBA L LOS Y SANTA ANNA 663
La mayor parte de los militares eran san- servador no ha hecho misterio de su decen-
tanistas. En virtud de ello se había estipu- te entrada en aquella conmoción política.
lado en el plan del Hospieio de Guadala- Santa Anna fué aceptado a más no po-
jara llamar desde Colombia donde vivía
el der, pero en ese misino punto se pudo haber
escondido y "a titulo de benemérito de la culpado al partido conservador, por no ha-
Patria*', a 1). Antonio López de Santa Anna. ber tenido formados a tiempo, hombres de
La parte sensata del partido conservador, Estado. Pensaban en quitar presidentes,
no podía haber elegido a Santa Anna para pero nunca pensaron, de manera eficaz, en
Presidente. Acababa de ver su conducta quién poner para substituir a los que qui-
muy turbia en la guerra con los Estados taban.
l uidos. Tenía para con la Iglesia muchas La carta de Alamán a Santa Anna dice
cuentas pendientes. Tenía un mínimo de asi "Muy señor mío y de toda mi conside-
:
católico, aunque desplegase a ratos, un os- ración: .multitud de personas han salido
. .
tentoso aparato de piedad. Era hombre in- o van a salir en estos días a recibir a usted,
seguro y muy odiado por gran parte de la entre los cuales se encontrarán enviados de
Nación. todos los que por algún camino están espe-
Haber desechado culando a expensas
ese artículo del plan del erario nacional;
del Hospicio por el los de todos los que
cual se llamaba a San- quieran comprometer
ta Anna, era oponerse a usted en especula-
a la voluntad de la ciones, de las cuales a
soldadesca, y oponer- ellos les quedará el
se, sin preparación pa- provecho y a usted la
ra combatir contra deshonra, y otros mu-
ella. Ahora bien, si esa chos que van a alegar
soldadesca santanista méritos para obtener
se hubiera visto com- premio. Estos le dirán
batida por los conser- a usted que ellos han
vadores, era seguro hecho la revolución
que se hubiera unido para llamar a usted,
al elemento liberal siendo así que han si-
puro y rojo, elemento do pocos, y entre ellos
que, recuérdese muy el señor Haro, los que
bien, se puso entonces han hecho esfuerzos y
al lado de Santa se han puesto en ries-
Anna, siguiendo a los go con aquel fin; mu-
señores Miguel Lerdo 543.— Presidente l>. Juan B. (V chos los que han he-
de Tejada, a Basadre cho traición y vendido
y al propio Don Juan Alvarez. a los que de buena fe trabajan, y los más
Por esas razones D. Lucas Alamán, con- han sido obstáculo para que la revolución
tra toda su personal voluntad, llamó a San- se efectuase, por el temor que inspiraba de
cierto, como han dicho algunos periódicos (pie lodos son nuestros. Contamos con la
para desacreditarnos, que queremos inqui- fuerza moral (pie da la uniformidad del
sición ni persecuciones, aunque sí nos pare- Clero, de los propietarios y de toda la gen-
ce que se debe impedir por la autoridad te sensata (pie está en el mismo sentido. Es-
pública la circulación de obras impías e in- las armas que se han empleado con buen
morales, aunque sujetas a principios y res- éxito, no las pudo resistir Arista, aunque
ponsabilidades que eviten los abusos, y que gastó mucho dinero en pagar periódicos
esta responsabilidad pueda hacerse efecti- (pie lo sostuviesen, y en ganar las eleccio-
C EB AL LOS Y SANTA A N N A 665
nes, para formar un partido de gente que más menudas explicaciones sobre todos es-
dependiese solamente de él, que fué preci- tos puntos: yo me he extendido ya dema-
samente lo que acabó de perderle. Creemos siado para quien acabando de llegar se ha-
que la energía de carácter de usted, con- llará rodeado de cumplimientos. Estamos
tando con estos apoyos, triunfará en todas deseando la pronta venida de usted para
las dificultades, que no dejarán de figurarle que haga cesar tantos desaciertos, que están
a usted muy grandes, los que quieren ha- comprometiéndolo todo. No me resta más
cerse de su influjo para conservar el actual que desear que haya hecho su viaje con to-
desorden; pero que desaparecerán luego da felicidad, y que con la misma llegue a
que usted decida combatirlos y para ello esta Capital y satisfaga las esperanzas que
ofrecemos a usted todos los recursos que han concebido todos los buenos. Me protes-
tenemos a nuestra disposición. Todos los to de usted muy atento y s. s. q. b. s. m.,
puntos relacionados que puedan redactarse Lucas Alamán".
en forma de ley orgánica provisional, se Leyendo bien esta carta se explica uno
tendrán arreglados para que, si usted adop- lo que realmente pasó y que es que si bien
tase estos principios, la encuentre hecha a parte del Clero ayudó; esa revolución fué
su llegada a ésta. Las mismas ideas las en- hecha principalmente por militares santa-
contrará usted apoyadas por multitud de nistas y secundariamente, por la masonería
representaciones y de ayuntamientos y ve- que quería traer a Santa Anna en la mane-
cinos de los pueblos, que no dudamos reci- ra y con los fines con que esta secta lo trajo
ba y creemos que la misma opinión le ma- dos veces, el año 1833 y el 1847. Posterior-
nifestarán las comisiones de varios cuerpos mente los conservadores se apoderaron de
que le felicitarán a su llegada a esta Capi- Santa Anna para que no se apoderasen de
tal. Tememos a la verdad, por otro lado, él los soldados santanistas y mucho menos
que cualesquiera que sean sus convicciones, los masones, como lo presentían. Fué, pues,
rodeado siempre por hombres que no tie- un sujeto por los conservadores tolerado,
nen otra cosa que hacer que adularle, ceda no llamado.
a esta continuada acción, pues nosotros ni Lo cierto es que Santa Anna sí cayó en
hemos de ir a hacernos presentes, ni hemos manos de un ministerio característicamen-
de luchar con ese género de armas. Teme- te conservador. Mas esto, por desgracia,
mos igualmente que vayan a tener su cum- sólo duró desde los principios de abril de
plimiento algunos negocios de que acaso 1853, en que llegó, hasta agosto, en que pasó
está usted impresionado por no haberlos a manos de militares. Desde agosto de 1853
examinado bastante, los que han sido de- no son imputables ni al partido conserva-
masiado onerosos para la República, y de dor ni mucho menos a la Iglesia, los males
quedar pendiente la parte más desespera- que uno tras otro se precipitaron, e hicie-
da, capaz por sí sola de acabar con el cré- ron dar en tierra con el último gobierno del
dito de usted. Tememos no menos, que lle- Gral. Santa Anna.
gado aquí, vaya usted a encerrarse a Tacu- Llegó éste a Veracruz con su familia en
baya, dificultándose mucho verle, haciendo vapor inglés. Siendo notable lo universal
muy gravoso para todos ir allá, y por fin y unánime del triunfo que le fué dispensa-
haga usted sus retiradas a Manga de Clavo, do hasta llegar a Guadalupe. No podemos
dejando el gobierno en manos que pongan menos de dolemos de la ligereza del pue-
la autoridad en ridículo y acaben por pre- blo y de su versatilidad para con un hom-
cipitar a usted, como antes sucedió.Tiene bre tan funesto, hasta entonces. Explican
usted, pues, a la vista, lo que deseamos, con los autores esta versatilidad por la convic-
lo que contamos, y lo que tememos. Cree- ción en que se había puesto al pueblo de
mos que estará por las mismas ideas; mas que Santa Anna, con la edad, con el destie-
si así no fuese, tememos que será un gran rro y con la tutela que se le preparaba, ha-
mal para la nación y aun para usted. En bía completamente cambiado de manera de
ese caso le suplico que eche al fuego esta pensar.
carta, no volviéndose a acordar de ella. En Se detuvo tres días en la villa de Guada-
manos de usted, señor general, está el hacer lupe, recibiendo comisiones de las tres cla-
feliz a la patria, colmándose de gloria y ses de sus adictos. Cada una iba llegando
bendiciones. El señor Haro dará a usted con la deliberada intención de afianzarlo
666 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
a su partido.Llegado a México se instalaba ner estos señores la ingerencia que les pro-
en la Presidencia después de un discurso metían. Desgraciadamente no fué así y du-
que pronunció por tercera persona, en que ró muy poco tiempo este estado de cosas.
no decia nada, e inauguró su nueva políti- Lo esencial de la política de Alamán era
ca; la novedad consistía en ponerse en ma- destruir el sistema federal, o mejor dicbo
nos de D. Lucas Alamán y fué lo mejor que todo lo que con este nombre se había ocul-
pudo hacer. tado, o sea la destrucción de México bajo
Este literato poderoso y patriota le había el plan masónico de Filadelfia. Fué, en
ya organizado su gabinete. El mismo Ala- efecto, el llamado federalismo una estrata-
mán quedó de Presidente del Consejo de gema de Poinsett, como explícitamente él
Ministros y además con la cartera de Rela- lo confiesa en carta al Presidente de los Es-
ciones, entonces la más importante. En Ha- tados Unidos. Fué sencillamente crear la
cienda quedó el honradísimo y buenísimo separación donde siempre había existido la
Don Antonio de Haro y Tamariz, en quien unidad; fué el fomentador el espíritu de
no encontramos por aquel tiempo más de- provincialismo, lo cual en nuestra patria
bilidad que la de ser tan amigo del general significaba caciquismo, en manos de unas
Santa Amia, amistad que cuantas familias; fué mul-
al poco tiempo tuvo Haro tiplicar los empleos y con
que romper completa- los empleos las ambicio-
mente. En Guerra quedó nes y restar hombres, por
el general Tornel, que consiguiente, a la indus-
ejercía bastante influjo triay a la agricultura. El
sobre Santa Anna, y en inconveniente gravísimo
Justicia D. Teodosio La- del sistema federal con-
res, hombre de muchísi- sistía en las relaciones de
mo talento y que después los Estados con el Gobier-
de Peña y Peña se cree no general y entre ellos
haber sido el mejor legis- mismos. Los Congresos y
perito de nuestro país. los Gobiernos de los Esta-
Un decreto del 25 de dos tienen cierta limita-
abril, nombró un Consejo ción y dependencia del
que debería sustituir al Gobierno y Congreso Ge-
Congreso y con muchas neral, estando obligados a
ventajas por cierto. El 26 contribuir a los gastos co-
se nombraron consejeros munes, con la suma que
propietarios. A Don Cle- Fig. 345. — D. Lucas Alamán en por éste se les aplique.
mente de Jesús Munguía, últimos años. Nada de esto se hacía. No
tocóle la presidencia del contribuyeron a las nece-
Consejo. De la sección de Justicia, Instruc- sidades del Gobierno General los Estados
ción Pública y Negocios Eclesiásticos, a durante la guerra con los Estados Unidos
D. Manuel Diez Bonilla. En la sección de de América. Seis o siete Estados y esos por
Hacienda, D. Luis Gonzaga Cuevas. En la patriotismo personal de sus gobernadores,
de Relaciones, Don Agustín de Iturbide; fueron solamente los que trataron de sal-
a Don Antonio Romero, Don Miguel Cer- var la nacionalidad. Los Estados, como no
vantes, D. José Palomar, D. Gregorio Mier sean los limítrofes a la Capital, desde que
y Terán, D. José María Godoy, abogado y se proclamó la Federación estuvieron tan
diputado, D. Tomás Pimentel, D. Manuel independientes que ni parecía que eran de
Baranda, D. Juan Mágica y Osorio, D. An- la misma familia. En cambio, siempre que
tonio Florentino Mercado, D. Martín Carre- se trataba de atacar a la Iglesia, la federa-
ra y algunos otros; puesto en el Consejo. ción se transformaba en una máquina de
Cuando uno oye nombres tan honorables destrucción, la más poderosa que puede
como los que acabamos de citar, no puede imaginarse, cuya fuerza estaba representa-
menos de persuadirse de que a pesar del da por el terrorismo y las arbitrariedades
supremo mandatario, aquel gobierno no po- más absolutas. Las dificultades que el Go-
día ir muy mal si realmente habían de te- bierno del centro tenía para cobrar, y aun
C E BALLOS Y SANTA ANXA 667
para vigilar las haciendas de los Estados, no por sólo su desmesurado amor propio.
fueron en gran parte la causa de nuestra Este plan de monarquía no fué del gabine-
perpetua ruina hacendarla. Todas las fuen- te, sino de particulares, y fuera o no fuera,
tes para nuestras funciones internacionales, estaban muy en su derecho y había muchas
estaban destruidas por el egoísmo de cada razones para, de una manera patriótica,
uno de los Estados independientes. La na- llamar a quien, con carta de ciudadanía
ción vivió por mucho tiempo de lo que se mexicana, diese firmeza a nuestra nación.
llamaba "Estado de México'* y de la mitad Por que se veía bien claro que, a no ser por
de las contribuciones aduanales, pues la medio de un monarca, por nosotros volun-
otra mitad de este renglón estaba destinada tariamente y cuerdamente escogido; habría-
hacia mucho, a cubrir los réditos de la deu- mos de estar, como después pasó, supedita-
da extranjera. dos a los gobiernos norteamericanos. Pero
El segundo punto esencial de la politica es pura imaginación el vincular todo ese
de Alamán, era el restablecer el respeto a aparato algo teatral y la reglamentación so-
las autoridades que se habia perdido desde bre trajes, con el proyecto personal y priva-
la misma independencia de cada Estado. do sobre monarquía.
Debido a la baja extracción y turbios ante- Honra de aquel régimen conservador fué
cedentes de muchos supremos mandatarios, la restitución de la extinguida orden de
incluso el mismo Santa Anna, debido tam- Santa María de Guadalupe, a la que perte-
bién al aire demócrata que habían querido neció lo más granado y piadoso de la so-
nuestros liberales imitar de los Estados ciedad conservadora. La selección del há-
Unidos, nuestras autoridades, hasta las su- bito estuvo poco feliz; no así la de la vene-
premas, habían perdido la prestancia y el ra, que resulta muy hermosa y patriótica.
prestigio que son necesarios para el buen Para poner en ejecución lo más principal
gobierno. Parte de este prestigio, en esta del programa del Gobierno, que era des-
vida humana, se adquiere con la decencia truir el libertinaje y la intromisión que ha-
exterior, con la razonable suntuosidad en bían tenido los Estados Unidos, median-
los edificios, carruajes e indumentaria. Es- te la federación, hubo que tomar temporal-
to es humano, y así lo han entendido todos mente algunas medidas, las que toma cual-
los gobiernos. De ahí que no hayan estado quier gobierno sensato cuando se quiere
tan fuera de propósito todas esas reglamen- establecer y fué la primera la represión de
taciones que, sobre guardia palatina, uni- esa prensa desbocada y maligna con la que
formes de granaderos, insignias académi- no se podía tratar de una manera decorosa,
cas, etc., fueron puestas en vigor durante la en atención a lo más rudimentario al deber
presidencia de Santa Anna y ministerio de social. Periódicos como el "Monitor Ameri-
Alamán. cano", "El Instructor del Pueblo", y sobre
No fué parte del programa de aquel mi- todo "El Telégrafo", que herían reputacio-
nisterio el establecer la monarquía con un nes y, además, deshacían amistades y fa-
príncipe de la Casa de Borbón. Cierto es y milias, escudados con el aparatoso título de
no hay porqué negarlo, ni hacer misterio libertad de imprenta, hubo que reprimirlos,
de ello, que en lo personal, D. Lucas Ala- aunque dejando libres a los escritores para
mán estuvo en manejos secretos para ver entablar decorosas polémicas acerca de la
qué se podía hacer en el asunto, con algu- situación.
no de los Borbones de la Casa Real de Es- Fué también preciso desterrar de la ca-
paña, y al efecto trató con los señores Gu- pital y de de los Estados a los
las capitales
tiérrez Estrada e Hidalgo, así como con To- agitadores más violentos. Un destierro a
más Pimentel. Pero de solos estos pasos, Europa como se había antes hecho, o a los
que fueron exclusivamente de información, Estados Unidos, resultaba más pernicioso.
a "querer establecer la monarquía", va mu- Se les confinó a pueblos, anotando que fue-
cha diferencia. No creemos, como se ha di- ran pueblos insignificantes, para que así se
cho, que informaron a Santa Anna sobre les pudiese vigilar más.
estos proyectos, ni en público ni en secreto. El problema de la hacienda pública se
Estaba todavía muy poco maduro el plan y solventaría por sí mismo, estando en bue-
aún menos el referido general, quien jamás nas manos; sólo que era cosa del tiempo.
lo hubiera aceptado, y no por otra cosa, si- Como providencia inmediata, el Ministro
668 H STUHIA
I DE LA NACION MEXICANA
Haro y Tamariz, empezó a suprimir abusos sejo de Ministros, D. Lucas Alamán, en jue-
lo que dejó a la Nación muy sólido y buen ves 2 de junio de 1853, después de recibidos
dinero. Esos abusos eran los sueldos de los con mucha devoción y ante todos los Minis-
llamados agregados, que sin poner trabajo tros, los santos sacramentos de nuestra San-
efectivo en las diferentes oficinas del Go- ta Madre Iglesia Católica, Apostólica Ro-
bierno, cobraban sueldo o gratificaciones. mana.
A Don Antonio de Haro también se deben Alamán, que hasta por boca de sus ene-
probablemente las contribuciones que se migos es llamado hombre notabilísimo, es
pusieron a las mercancías de que los ricos sin duda el mejor político que ha tenido la
y no los pobres disfrutaban. Así, por ejem- nación. Tenía ante todo por su fe cristiana
plo, se señalaron contribuciones sobre los y por antecedentes de familia, educación y
carruajes, sobre artículos de lujo y de va modo de ser de gente noble. Hombre de estu-
nidad, sobre el tabaco, etc. Como Haro, dio, de mucha y variada lectura y gran co-
además de ser honradísimo, era enérgico, nocedor de nuestra historia, nos dejó su mo-
la sola vigilancia de este buen patriota hu- numental HISTORIA DE MEXICO, la me-
biera sido buena parte para la reorganiza- jor que hay de cuantas se han escrito hasta
ción de la Hacienda. ahora, aunque no podamos convenir en al-
Sin que la marcha de los asuntos fuera gunos de sus puntos de vista, muy explica-
ideal, era sin embargo aceptable, y prome- bles por otra parte, en su persona.
tía encauzar sólidamente a la República, Alamán tuvo un eclipse en los sucesos de
mas he aquí que precisamente a los dos Iturbide, debido sin duda, a la famosa "psi-
meses de haber comenzado tan hermosa cología de las masas", que en forma de fre-
tarea, falleció de pulmonía fulminante en nesí, no sólo él, sino a otras personas hon-
cuatro días el insigne Presidente del Con- radísimas cegó por aquellos momentos.
CAPITULO XLV
SEGUNDA PARTE DE LA DICTADURA DE SANTA ANNA
SE LE AUSENTAN LOS PROCERES CONSERVADORES. —
MUERE TORNEL. —
D. JUAN ALVAREZ SE TOR-
NA Santanista. —
La administración. —
El tratado de la Mesdlla. Zerman trae a —
Alvarez armas americanas. — —
Votación para la Dictadura. Progresos de la Iglesia.
tarse cómo desde entonces, a medida que el tutorazgo de los hombres sesudos del
se le separaban los proceres católicos en partido conservador, que por la muerte o
pos de Haro y Munguía, se le fueron acer- por el deber, le habían abandonado. Desde
cando los más característicos del partido entonces su política empezó a ser mala. Pe-
liberal y precisamente para corroborar es- ro tampoco exageremos. Fué vulgarmente
tas tendencias de dictadura y casi de impe- mala. Y, de todas maneras, no tanto como
rio. A propósito de la condecoración que lo había sido la de Arista, el que con suma
D. Juan Alvarez había recibido de Santa debilidad estaba entregando a peores ma-
Anna como comendador de la orden dé nos el destino de la nación. Desde luego es
Santa María de Guadalupe, dirigía al dic- notorio que se derramó en aquel espacio de
tador las siguientes frases que deben de tiempo, antes que se promulgase la ley de
aprenderse de memoria los panegiristas del reforma, mucha menos sangre que antes.
llamado patriarca del liberalismo o tigre Fueron sólo tres los fusilados: los jefes de
del sur, que viene a ser lo mismo. Dice así los respectivos pronunciamientos en Gua-
Alvarez: "El departamento de Guerrero, de najuato, Veracruz y Guadalajara.
cuyo mando me encuentro separado tem- Aumentó también, en provecho de la na-
poralmente, se ha adherido ya al voto uná- ción, la regularización de construcción de
nime de los pueblos: las actas y demás do- caminos y carreteras. Mejoró la seguridad
cumentos relativos, deben, a esta fecha, ha- pública. Progresaron asimismo la minería y
berse remiti- la industria
do al supre- HB|j^HHHHHflHHHB| p° r
mo gobierno; J impulso que
y cuando me i les había da-
he felicitado do difunto
el
PRIMER
Camino «. fierro
das del Conde Rousett, seguido de aventu- venta de la Mesilla, lo repetimos, no fué del
reros, pocos francesesy la mayor parte nor- partido conservador, que ya estaba muy le-
teamericanos, armados en territorio ameri- jos de Santa Anna, ni mucho menos del Cle-
cano, y con deseos de que se le premiasen ro, al que ni siquiera se le consultó para el
sus incursiones con fracciones del territorio asunto.
de Sonora, tenían relaciones muy sospecho- Paso trascendental para Santa Anna fué
sas con las referidas amenazas del gober- este de la Mesilla,porque dió, con él, pie
nador Lañe. para que sus enemigos, que ya se le estaban
Que verdaderamente Lañe no tenía jus- separando, lo acusasen de traidor, sin fijar-
ticia, consta, por las discusiones que man- se el público que esos mismos acusadores,
tuvo con el general Trías y por los tratados y a su cabeza D. Juan Alvarez, que era el
de Guadalupe Hidalgo. Si en virtud de ta- jefe de la parte militar, estaban entonces
les tratados, la Mesilla perteneciese a los mismo trayendo armas y elementos, y órde-
Estados Unidos, estos nos la hubiesen reco- nes de los Estados Unidos.
gido desde el año 48 y no estarían en 1853 Entre otros agentes había un tal Napo-
ofreciendo ni un centavo por ese terreno. león Zerman, francés o italiano de naci-
Santa Anna bien veía todo lo que podía miento que, con tropas yanquis, venía co-
seguírsele si se rehusaba a la venta. De ahí municándose directamente con el general
es que, mediante transacciones diplomáti- Alvarez y éste había prometido recibirle en
cas, habidas desde el año 53 hasta junio de Acapulco, como bien lo prueba el citado
1854, estuvo preparándose la venta, cuyo Rippy.
contrato final se celebró con la referida úl- Otro paso más a su ruina, fué la manera
tima fecha. con que Santa Anna dispuso el perpetuar
Por la Mesilla se daban a México la can- su dictadura. El primero de diciembre de
tidad de siete millones de dólares. No que- 1854 fué el día señalado para que los ciu-
daba lugar más que a pactar o a oponerse dadanos emitiesen "libremente" su voto, res-
con lasarmas contra una consumada inva- pecto a si era o no la voluntad del país que
sión. Tanto por estar ocupado ya ese terre- Santa Anna siguiese ejerciendo el mando
no militarmente, como por la triste expe- con las facultades extraordinarias de que
riencia que teníamos de la guerra norte- se hallaba investido. En la capital de Méxi-
americana, se hacía imposible para todo co se levantó una gran tienda de campaña
hombre sensato adoptar este último parti- en la Plaza de Armas, frente a Palacio, pa-
do. "En ese caso (responden los hijos-dal- ra que acudiesen a dar su voto los habitan-
gos) lo que México debió hacer fué, senci- tes de la ciudad. Todos los liberales temie-
llamente, no aceptar ese dinero y protestar ron que aquel fuese un lazo tendido por el
para que en mejor ocasión, con las armas gobierno para poder saber quiénes eran sus
en la mano pudiésemos recobrarlo". Y no enemigos, y en esta creencia ninguno de
se acuerdan los que tal dicen, que la gue- ellos se atrevió a poner su nombre en el li-
rra de los Estados Unidos contra México, bro desfavorable a Santa Anna.
tuvo por objeto solamente hacer que Méxi- Al día siguiente "El Universal" copiaba
co forzosamente vendiese sus antiguas po- la siguiente noticia de otro periódico: "Ayer
sisiones. Bien dijo nuestro gobierno de cesó la votación sobre si ha de continuar o
1848 a los americanos: "Si lo que ustedes no gobernando la República el serenísimo
quieren es apoderarse del territorio, ya es- señor Presidente con la plenitud de facul-
tán en él". Pero los Estados Unidos querían tades de que se halla investido. Su alteza
forzar la venta, forzar las conciencias. Hu- tuvo 12,452 votos contra uno. Sigue la vo-
biérase seguido por lo de la Mesilla, de no tación hoy y mañana".
haberse vendido, otra guerra indefinida Casi por unanimidad la capital dió su vo-
que habría tenido la consecuencia, no sola- to en favor de Su Alteza. Veraeruz, tierra
mente de perder la Mesilla, sino como ya natal del Serenísimo y siempre su adicta,
se quería entonces por expansionistas yan- votó por él unánimemente. En Oaxaca sólo
quis, el territorio de Sonora, la Baja Cali- hubo dos votos en contra, uno de ellos, se
fornia, una grandísima parte de Chihuahua dice, fué el del joven Porfirio Díaz, y el
y otra de Tamaulipas. mismo resultado favorable y casi unánime
De todas maneras, si hubo culpa en la tuvo la votación en otros departamentos.
SEGUNDA PARTE DE LA DICTADURA DE SAMA AN NA 673
Habiendo votado algunos en San Luis siempre con el Clero la deferencia necesa-
por D. Juan Alvarez, se le comunicó al co- ria para que éste tuviese gran expansión.
mandante de aquel punto por el Ministro Realmente esos años de 53 y 54 fueron un
de Guerra lo siguiente: "Excmo. Señor: tiempo de restablecimiento de las fuerzas
Con sorpresa e indignación ha visto S. A. S. ya muy quebrantadas del estado eclesiás-
que algunos individuos, haciendo alarde de tica
sus ideas anárquicas e insultando con es- En este período, que vino a durar dos
candaloso descaro a la suprema autoridad años y medio, en primer lugar se restable-
de la nación, han osado votar por presiden- cieron cordial y filialmente en tiempo de
te de la República al cabecilla de los rebel- Lombardini las relaciones con la Santa Se-
des D. Juan Alvarez. En consecuencia, ha de Apostólica, a la que con tanta irreveren-
dispuesto S. A. que todos los que hayan cia se había tratado en tiempo de Arista.
emitido semejante voto, sean aprehendidos Gracias a las gestiones de Don José María
y juzgados como conspiradores, supuesto Cuevas, de D. Rernardo Couto, de D. José
que en él han demostrado coacción a la re- Joaquín Pesado, quedaron de una manera
belión". útil y digna para la patria establecidas
Recogida votación resultó, como todo
la aquellas relaciones. Tuvieron prelado dig-
el mundo esperaba, facultado Santa
se no y valiente muchas de nuestras diócesis.
Anna, casi por unanimidad de la nación, La Compañía de Jesús, orden útilísima en
para continuar en el poder omnímodo "que México, entonces fué cuando realmente pu-
la voluntad nacional le había concedido". do establecerse de una manera sólida. Echó
Cuando en virtud de esta "nueva prueba raíces pequeñas si se quiere, pero fueron las
de confianza que le daba el país" se ocupa- que han venido a producir un árbol fuerte
ba en recibir los plácemes de todas las au- y fructífero. El esplendor del culto subió
toridades del departamento; Comonfort sobremanera, luciendo mayormente en la
desembarcaba en Acapulco el día 7 de di- celebración de las fiestas de la proclama-
ciembre de 1854 con las armas y municio- ción del dogma de la Inmaculada Concep-
nes que había comprado en Nueva York. ción.
Aquí termina, en síntesis, la parte pacífi- Entonces fué también cuando tomaron
ca del último período del gobierno del Ge- aliento lasHermanas de la Caridad, siendo
neral Santa Anna. No había nacido su po- como el perfume de buen ejemplo y la glo-
der del Clero, como tenemos repetido, sino ria de sus propias familias, de la mejor
de varios cuartelazos en conjunto, algunos sociedad de México. El Clero y los semina-
de ellos de la misma exaltada masonería. rios se establecieron. Los misioneros del
Pero el partido conservador y luego el Cle- Convento de Guadalupe y parte de los de
ro supieron aprovecharse hábil y patrióti- San Fernando restablecieron sus misiones
camente de los ajenos esfuerzos. entre los indígenas del norte. Los escrito-
El Clero dió un paso acertado, no por la res sanos se animaron y publicaron enton-
persona que había elegido, sino porque, con ces, con verdadero espíritu católico, ese li-
todos los defectos y tropiezos, era de los bro útilísimo y lleno de noticias intitulado
viables el menos malo. Diccionario Universal de Geografía, im-
Santa Anna en todos sus deslices poste- prescindible en toda buena biblioteca de
riores a la muerte Alamán, obró y tuvo México.
45
CAPITULO XLVI
LAS BELLAS ARTES EN MEXICO
AQUELLOS pocos meses del último pe- lázquez y como profesores de pintura Don
ríodo de Santa Anna, marcan épocas Andrés Aguirre y Don Cosme Acuña; el Di-
para varios importantes ramos dignos rector de la Sección de Escultura fué Don
de considerarse en la historia de la Nación. José Arias, y el de Grabado, Don Fernando
Don Antonio tuvo en ello mérito muy se- Selma.
cundario. El principal se debe a diversos A poco vinieron dos grandes hombres:
personajes, muy unidos entre sí y muy pa- Rafael Jimeno, pintor, y el ilustre escultor
triotas; hombres de seria y variada lectu- valenciano D. Manuel Tolsa y no Tolsá. Te-
ra. Sus obras y sus empresas perduran has- nemos autógrafo de él en que se firma sin
ta nuestros días. acento. Su respetable y numerosa deseen
Uno de estos personajes fué D. José Ber- dencia nunca se ha llamado Tolsá, sino Tol-
nardo Couto, el hombre de consulta, el sa. Tendría gracia que los hijos hubiesen
hombre necesario en todos los graves asun- pronunciado su apellido de diversa manera
tos jurídicos, políticos y diplomáticos del de como la oyeron pronunciar a su propio
país. Al lado de estos principales talentos padre. Tolsa es apellido común en Valen-
suyos, creció con él, ingénito, el sentido de cia, tierra de origen de nuestro escultor,
las bellas artes y con ese sentido y su per- aunque también hay otro apellido Tolsá.
sonal autoridad, ya en sus últimos años, Este primer período de la Academia fué
ayudó a su patria en la restauración de la brillante, no sólo porque lucieron sus gran-
Academia de Bellas Artes. des talentos: Jimeno y Tolsa, sino porque
Por Real Cédula que Carlos III firmaba en torno suyo brillaron artistas, mayormen-
el 15 de marzo de 1768, se había estable- te arquitectos ya formados anteriormente.
cido en la ciudad de México la Escuela de Entre estos el jalapeño D. José Damián Or-
Grabado y como a ella concurriesen mu- tiz, cuya memoria vive en las torres de
chos jóvenes a aprender dibujo, ello dió nuestra Catedral; el arquitecto Ignacio Cas-
pie para que se solicitase una Academia de tera, constructor del templo de Loreto, y el
Nobles Artes, Arquitectura, Pintura y Es- catalán Constanzó. a quien se debe la an-
cultura. Se abrió ésta el 4 de noviembre tigua fábrica de tabacos, actual Ciudadela.
de 1771. Autodidacto y ya formado, con muy bue-
La Real Academia de San Carlos, en la nas pruebas, floreció también entonces, y
que vinieron a refundirse aquellas clases, hasta su muerte, en 1833, Don Francisco
se erigió en diciembre de 1773 y abrió sus Eduardo Tresguerras, natural de Celaya,
puertas dos años después. Vino como Di- autor de muchas obras artísticas, sobre las
rector, primero D. Antonio González Ve- que descuella la magnífica iglesia del Car-
L \ S li E L L A S A H T E S E N M É X 1 C O 675
vendidas a vil precio. Se cita también a Relias artes; "La Virgen amparando a la
García Ferrer, pintor poblano, como uno Compañía de Jesús", en Tepotzotlán, y un
de los buenos de esa época. insuperable San José que estaba en San Il-
Lo mejor que hemos tenido en el país es, defonso, de México, y Justo Sierra "regaló"
a juicio de muchos, Villalpando, nacido en al Museo de Guadalajara.
la ciudad de México en 1639. Su obra pri- Más valiente y elevado fué José Ibarra,
ma y monumental son los cuadros murales tapatío. Su capo lavoro es la insigne Inma-
que ornan la sacristía de nuestra Iglesia culada, propiedad de D. Federico Escobar.
Metropolitana y de entre ellos la figura ra- Estos son los principales pintores, que
diante y dulcísima de Nuestro Señor Jesu- con otros ochenta y seis de segunda fila,
cristo cuando sale a encontrar a su Santí- forman la galería de Arte Colonial en nues-
sima Madre. tra Academia de Relias Artes. Desde 1853.
Juan Rodríguez se acredita con solo el aquellos artistas y sus obras pasaron a par-
678 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A
—
Fig. 351 —
Cuadros de pintores modernos mexicanos: Felipe Gutiérrez, "San Bartolomé". José María
— —
Velasco, "Estudio de rocas". Petronilo Monroy, "Isaac". José María Ibarrarán, "Caridad en los pri-
—
meros tiempos de la Iglesia". Leandro Izaguirre, "Suplicio de Cuauhtémoc ". —José María Velaseo.
"Paisaje del Valle de México".
De mérito son también otros diez cuadros aunque con fines caritativos. Ya en los úl-
que, a colores, se reprodujeron en tricro- timos diez años de su vida, afectada su vis-
mía, con ocasión de la muerte de Carrasco, ta de daltonianismo, erró notablemente en
Entre ellas figura la del cuadro mural del el uso de los colores.
680 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A
Leandro Isaguirre es el autor del "Supli- quedaron anónimos en los fastos de este
cio deCuauhtémoc", que se conserva en la mundo.
galena del Palacio de Bellas Artes. El fué Tolsa abrió y cerró la gran escultura en
quien ejecutó el mencionado cuadro mural México con su soberbia estatua ecuestre de
del P. Carrasco cuando éste tuvo que ausen- Carlos IV, de infausta memoria.
tarse a Europa. El profesor Vilar, ya mencionado, fué
Como el Benjamín /de aquella familia autor de la estatua de Colón, que se descu-
fué Germán Gedovius, discípulo de Pina; brió mucho después de su muerte, en 1892.
pero mejorado y más vigoroso después de D. Miguel Noreña, discípulo de Vilar, la-
su larga estancia y estudios pictóricos en bró, llena de vida y de majestad, nuestra
Alemania. Con Germán Gedovius, autor preciosa estatua de Cuauhtémoc. Donde
fecundo y elevado, y con el egregio Ramos Noreña no pudo dar vuelos a su arte, por-
Martínez, podemos decir que se cerró la que tuvo que atenerse a la realidad, fué en
serie de buenos pintores y que se cerró tam- el Juárez idolesco que está en el Ministerio
bién el arte pictórico en México. de Hacienda.
Decimos esto último, no porque falten Cuál haya sido después la suerte de la
entre nosotros hombres de grandes disposi- escultura en México, pueden verla y reiría
ciones, sino porque habiendo caído estos en nuestros curiosos lectores a lo largo del Pa-
el vórtice de la depravación artística mun- seo, en las llamadas estatuas de los llama-
dial, rompieron con lo clásico y con
no sólo dos héroes de la llamada Reforma.
con la misma cordura,
lo sano, sino hasta Modernos críticos de Arte se empeñan en
que siempre debe presidir el sentimiento que cataloguemos al lado de un Miguel Ca-
artístico. Se descarrilan desde la misma se- brera, de Villapando y de Gedovius, hasta
lección de la materia; no quieren reprodu- a los dibujantes de periódicos, encuaderna-
cir, ni menos idealizar lo bello; presas del dores, tipógrafos o linotipistas. Obrerismo
rencor socialista o de bajas pasiones perso- mal entendido y malsano. Cada uno tiene
nales, se han compenetrado con todo lo que ircon los de su clase y con los de su
avieso y lo inmundo. Malcopiando a auto- mérito. El Arte sin clases es tan absurdo
res completamente exóticos y desde luego como la sociedad sin clases; o como un apa-
antilatinos, han destruido la forma, la pers- rador en que exhibieran junto a los cálices
pectiva, la proporción y, sobre todo, el es- cincelados por Benvenuto Cellini y delica-
píritu, que debe ser el alma de todas las das porcelanas de Sevres, vasijas domésti-
bellezas. Sus composiciones son otras tan- cas, de peltre o de barro.
tas pesadillas y si algún nombre merece
esta manera de pintar, sería el de estilo ma-
rihudnico. No es la "escuela" moderna con-
tinuación de nuestra vida artística, sino un No podemos cerrar este capítulo sobre
mal paréntesis que todos deseamos que se dos
las Bellas Artes, sin decir siquiera sea
Su hogar no debe estar
cierre cuanto antes. palabras sobre la Música en México.
en Academia de San Carlos, sino por el
la Con aquel entusiasta cariño que por todo
rumbo de la Castañeda. lo mexicano mostró el infatigable arqueó-
logo D. Augusto Genin; llegó a formar con
diferentes idolejos y muñequitos precorte-
sianos, que aparecían tañendo algún ins-
Ya hemos dicho en otra ocasión que no trumento músico, un grupo que repartido
está el arte escultórico en México a la altu- en circunferencia, daba hasta la impresión
ra a que estuvo en sus buenos tiempos el de una verdadera orquesta precortesiana.
pictórico. Las piezas eran verdaderas, pero el mosai-
En épocas coloniales, hijos de sus propios co, el conjunto armónico, no resepondía a
méritos y no de ninguna academia, hubo la verdad histórica.
escultores muy felices para lo que entonces Tenían los indios el teponaxtle, atabal:
se esculpía, que eran estatuas de santos. tenían el huehuetl o tamborino de madera,
Los nombres de José Villegas, de Cora, de conocían chirimías trifónicas y aun en las
Perrusquía y de Patiño Ixtolinque son los ruinas de la pirámide de Cholula se encon-
más salientes de entre sus colegas. Otros tró una flauta pentafónica. Cantaban los
LAS BELLAS A K T BJ5 E N MÉXICO 681
indios en sus bailes y ceremonias rituales y meros elementos de nuestra música popu-
cantaban también en süs trabajos colecti- lar colonial.
vos, como bien se echó de ver en la recons- En las catedrales y conventos mayores,
trucción de la ciudad de México. Estos son resonó por tres siglos, solemne y grave, el
los rudimentos de música mexicana y no magnífico canto coral toledano que, bien
diremos nosotros que sean elementos esfu- ejecutado por voces varoniles y compactas,
mados ya y perdidos absolutamente en el es sin duda alguna, una superación del ar-
transcurso de los siglos, porque es induda- te, al mismo tiempo que manera felicísima
ble que parte de ese ritmo y dejos melan- de levantar a Dios el espíritu en sus mo-
cólicos van sobreviviendo hasta nuestros mentos de angustia, de gozo, de exaltación
días y siendo el sello de las composiciones y de adoración a la Divinidad.
que se presentan como típicas mexicanas Desde que pasó a México el primer im-
en la actualidad. Nadie puso en nota aque- presor, Esteban Martín, se trajo licencia
llos primitivos sones o sonsonetes. Sólo el desde Toledo para poder imprimir libros
P. Fray Bernardino de Sahagún, en la co- de coro. Si bien él no pudo llevar a cabo
lección de cantares cuya letra él cuidado- su intento, luego a poco, en 1568, imprimió
samente recogió, tuvo la curiosidad de ano- Pedro Ocharte su Officium Mortuorum. En
tar en el encabezamiento de cada uno de 1571 imprimía su Gradúale Dominicale y
ellos, el ritmo con que habían de ser bai- en 1584 un regio Antifonario Santoral en
lados, combinando las sílabas to co y fin; papel marquilla y con caracteres góticos.
así por ejemplo, en el cantar guadalupano A principios del siglo XVII se imprimió
se lee: tico-toco-toco tiqui-tiquití. .
.". aquí otro Pasionario hoy rarísimo.
Extrañados debieron quedarse los indí- Al mismo tiempo y hasta casi al fin de
genas ante los conquistadores que tañían la época colonial, en los diversos monaste-
vihuela y pífanos, sacabuches y cherimías, rios y catedrales, se hacían pintar en per-
o al escuchar las jotas o malagueñas y gamino con pentagramas rojos e iniciales
más aún al oír los primeros cánticos litúr- perfectamente miniadas, enormes libros de
gicos que en la Pascua de Resurrección se coro que giraban en el centro de este, so-
cantaron en Chalchicuecan. Cuando años bre tallados facistoles de tapincerán y que
más tarde, la masa coral de doce francis- luego, en nuestras épocas de neobarbaris-
canos cantó sus vísperas y cuando sonó mo, fragmentaria y furtivamente van pa-
el órgano que trajo Fray Juan de Zumá- sando de ciertas oficinas y ciertos comer-
rraga, se quedaron absortos y fuera de sí cios, a ciertas tiendas judías ultrabravinas.
y venían de muchas leguas a la redonda Música profana, cultivada bajo las re-
para oír la música sagrada, como bien lo glas y escuela de un arte superior, no co-
hace notar el mencionado obispo, hablan- mienza a aparecer entre nosotros sino has-
do de la particular afición que estos natu- ta por los años de 1825 en que D. Mariano
rales tienen a la música. Bajo la dirección Elizaga fundaba su "Sociedad Filarmóni-
de Fray Pedro de Gante y de Fray Jacobo ca," corporación que sólo se nos menciona
de Tastera formáronse coros y orquestas sin darnos particulares noticias de sus pro-
que, al decir de Fray Julián Garcés y del gresos y frutos. Lo mismo pasa con otra
mismo Tomás Gage, podían exhibirse ven- Gran Sociedad Filarmónica, fundada el
tajosamente en las catedrales de Europa. año 1839. Más concreta y más bien organi-
Ateniéndonos a las descripciones de an- zada en tiempos del Imperio, 1866, de ella
tiguos viajeros, concluímos que durante la se formó el Conservatorio Nacional, en 1868.
época colonial, si bien es cierto que los La primera notabilidad musical, que se-
maestros que enseñaban música al pueblo ñalan nuestras crónicas fué el michoacano
eran, como para todas las demás discipli- D. Cenobio Paniagua, llamado por sus con-
nas, religiosos; estos no sólo les enseñaban temporáneos el Mozart mexicano. Ya a los
temas religiosos, sino otras muchas tona- siete años de edad era violinista en la Ca-
das y danzas con las que solían recibir y tedral de Morelia. El sólo estudió armonía
"dar placer" a los huéspedes. El resto de y contrapunto, para mejorar su primera
esas tonadillas, probablemente del tipo an- ópera, "Catalina de Guisa" que se estrenó
daluz, con la interpretación y variantes el año de 1859, en ocasión del cumpleaños
tristonas del indígena, debieron ser los pri- del Presidente Don Miguel Miramón, obra
682 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
de gran éxito y que valió a su autor sim- to como el sacerdote queretano Don José
bólica corona de laureles. Del mismo Pa- Guadalupe Velázquez director de los gran-
niagua son otras dos óperas y una formida- des orfeones que podíamos llamar de nues-
ble Misa de Réquiem, que se utilizó para tro renacimiento musical, como padres y
sus propios funerales. modelo que fueron de los muy plausibles
Discípulo de Paniagua fué el maestro D. que existen en nuestros días.
Melesio Morales, primera figura musical Al margen de esta música seria y de
en la República por largos años y autor la mera copia o ejecución del arte clásico
de seis grandes óperas, de las que alguna alemán, que jamás ha cuadrado con la psi-
mereció representación y aplauso en la cología ni aun de nuestros propios músicos;
misma ciudad de Florencia. Parte del éxi- se ha ido desarrollando en manos, princi-
to del maestro Morales se debió a la extra- palmente, de Felipe Villanueva, Ricardo
ordinaria cantatriz mexicana Angela Pe- Castro y Manuel Ponce, lo que pudiéra-
ralta, de excelente escuela y de voz privi- mos llamar escuela de música típica con fe-
legiada. licísimos resultados por cierto. Sus expo-
Pasó la época de las óperas mexicanas, nentes principales son: de Villanueva, el
entre otras razones porque dominaban en Vals Poético y la Mazurka en Re mayor;
el mundo artístico Verdi, Rellini, Retho- de Ricardo Castro, el Minuetto y el Vals
ven, Goethe, etc. Tuvieron nuestros mú- Capricho y de Ponce la Estrellita y el Cie-
sicos el buen sentido de apagar sus faroli- lito Lindo, ambas de verdadera inspiración
tos cuando brillaban tan refulgentes soles. y que han hecho furor más allá de nuestras
En todas las épocas; pero más desde los fronteras.
años de 1830 a 1880, ha habido innumera- Con menos escuela, pero con más tem-
bles compositores de música religiosa mo- peramento popular y más chispa, las can-
derna, orquestada, bailable no pocas veces ciones de Agustín Lara han venido a ser
y justamente muerta y sepultada por la en nuestros días las que se consideran co-
Santidad del Papa Pío X. Las piezas más mo típicas y desde luego, las que más se
notables en este género son la Misa solem-
: han impresionado para los discos de los ba-
ne de Joaquín Reristáin, y otras de Pania- rrios bajos.
gua, Hernández Acevedo y Villanueva y Sin darle mucho valor comparativo a
multitud de villancicos, gozos, misterios, nuestra música, lo cierto es que ella y nues-
etc., en lengua castellana. Algunos de ellos, tros afortunados toreros de la actualidad
sobre todo los del P. Ignacio León, de gran son de las pocas cosas que nos dan a cono-
fortuna y popularidad. Pero nadie en ma- cer favorablemente en el extranjero, y so-
teria de música eclesiástica de tanto méri- bre todo en Sud América.
—
CAPITULO XLV1I
PRINCIPIOS DE LA REVOLUCION DE AYUTLA
a los Excelentísimos señores Generales D. de cosas tanto el clero como los españoles,
Nicolás Bravo, D. Juan Alvarez y D. Tomás el insulto hecho al ejército haciendo entrar
Moreno, para que, puestos al frente de las en él oficiales españoles, los continuos in-
fuerzas libertadoras que proclaman este sultos hechos a la dignidad de la nación y
plan, sostengan y lleven a efecto las refor- de los mismos particulares, por el círculo
mas administrativas que en él se consignan de gente perdida que rodea al Presidente,
pudiendo hacerle las modificaciones que la venalidad de todo su gobierno, el despil-
crean convenientes para el bien de la Na- farro increíble de su administración y en
ción." fin, la paralización completa de todos los
Fué firmado este Plan en Ayutla el lo. negocios". Comonfort, que se había hecho
de marzo. Más, cosa notable es que nin- fuerte y como jefe militar de los subleva-
guno de los que iniciaron las reformas pro- dos en Acapulco, donde tenía más conoci-
puestas haya querido firmar. Faltó valor miento y más facilidades para comunicar-
y franqueza a Alvarez, a Comonfort y más se, como lo hizo, con los Estados Unidos,
que todo, a D. Eligió Ro- añadió al Plan de Ayutla
mero, que era el portador algunos artículos, por lo
de noticias de los Estados que toma éste, desde en-
Unidos. Por lo que hace tonces, el nombre de Plan
a la última cláusula, invi- de Acapulco.
tando al general Bravo, Sobre la eficaz ayuda
es cosa cierta que este que obtuvo la revolución,
ilustre mexicano nunca de los Estados Unidos, es-
quiso adherirse al Plan, cribe así Arrioja a Ocanr
no tan sólo por su ancia- po el 20 de enero de 1855.
nidad y enfermedades, si- "En 20 de noviembre últi-
no por el concepto que mo Nacho Comon-
salió
según dijimos, tenía de fort deNueva York lle-
la bajeza, traición, cruel- vando más de cinco mil
dad y siniestras intencio- fusiles, algunos cañones y
nes de D. Juan Alvarez. obuses de montaña, cien
Los demás firmantes eran quintales de pólvora, vein-
verdaderas nulidades te mil tiros de fusil, mu-
que se perdieron en la chos de cañón, bombas,
noche de la historia, eran granadas, cohetes de di-
pantallas de aquellos que versas clases, plomo y en
no querían exponer su vi- suma, un surtido regular
da, ni aun su firma. de las municiones de gue-
Tan poca cosa fué el rra que necesitaba para
Fig. 354, Gral. D. Antonio de Haro
Plan de Ayutla en sus y Tamariz. la fortaleza de Acapulco y
principios, que aun el para sostener con éxito la
mismo D. Antonio de Haro y Tamariz, ya revolución en el sur. Tengo ya carta suya
para esas fechas enemigo de Santa Anna, en que me participa que llegó sin novedad
escribía en el seno de la confianza a D. Ma- a Acapulco el día 7 de diciembre y que las
nuel Robles Pesuela en octubre de 1854 las cosas relativas a la revolución iban perfec-
siguientes líneas: "Aquí no hay revolución; tamente por allá".
pero una insurrección sangrienta sin jefe
sí Santa Anna vió las cosas por sólo su as-
y sin plan político. No se puede sin embar- pecto exterior, confundiendo esta revolu-
go negar que si no hay revolución, ella na- ción con las muchas de que él había sido
da dilatará en estallar, pues está en la ca- testigo y aun actor principal desde sus mo-
beza y en el corazón de todos; nacionales cedades. Partió, pues, lleno de confianza,
y forasteros". Y pasa luego a asignar las el 16 de marzo de 1855 al frente de 6000
causas "son, dice, la ley, el abandono de las hombres para desalojar a Comonfort de
fronteras a las depredaciones de los indios sus puntos fuertes en Acapulco. No contó,
bravos, los destierros y las ejecuciones, la sin embargo, con el gran aliado de los sol-
parte que han tomado en el actual estado dados sureños: el clima. Diezmados por
686 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
este sus tropas, cansadas, enfermas y ham- Por muy optimista que fuese Comonfort,
brientas, hubieron de dejar la plaza para no podía persuadirse de que, con un suceso
los revolucionarios, quedando estos tan con- debido más al clima que a la mulatería de
tentos y victoriosos como si realmente hu- Alvarez en Acapulco, podía conseguirse el
bieran obtenido el triunfo. triunfo final de la revolución.
En parte de Michoacán, como era na-
la Ya se dijo cómo el 17, de mayo del
tural, por las antiguas relaciones y prece- mismo año 54, partió en su famoso viaje
dentes de Melchor Ocampo, estaba una par- a los Estados Unidos para buscar la nece-
te muy principal de la revolución; fungía saria conexión financiera, militar y, en una
allá de intelectual Santos Degollado, mal palabra, masónica, conque siempre han
sacristán y peor empleado contador de la contado nuestros enemigos y nunca nues-
Catedral de Morelia donde un conjunto de tra gente honrada.
desaires a sus pretensiones, reprensiones Lo primero que hizo fué conseguirse un
bien merecidas y odios chicos, fermentaron pasaporte del Cónsul Norteamericano en
en su alma rencorosa y plebeya y vinieron Acapulco, llamado Charles Demmann. En
a formar de él uno de los' esta patente o recomenda-
más acres, aunque también ción, el cónsul se propasa-
uno de los más fracasados ba; abusaba de la firma y
jefes de la revolución; este sello consular para llamar
odio le llevó a meterse a a D. Juan Alvarez el Gene-
militar, pretendiendo im- ral en Jefe del Ejército Res-
provisar táctica, técnica y, taurador de la Libertad en
loque improvisar no se pue- la República Mexicana. Es-
de: valor. Cuantas veces to era tanto como una reco-
entró Degollado en batalla, mendación oficial y un ilí-
entre las partidas, la que reza: "200 grana- recen como precursores de informes más
das con buenos mistos e iguales a las que seguros y más ciertos sobre lo que ya está
usa el Gobierno delos Estados Unidos". en la conciencia pública, es decir, la ínter
¿Pudo todo abastecimeinto reunirse,
este vención efectiva por parte de los Estados
comprarse y sacarse fuera del país vecino Unidos.
sin especial conivencia del Gobierno Nor- Esta razón fué lo que hizo desistir de su
teamericano? defensa a Santa Anna. Se diría a sí mismo:
Pero más curioso que los conatos para "peligrar la nacionalidad, significa inter-
obtener armas, fueron los que hizo Comon- vención yankee en favor de los de Ayutla;
fort para obtener personal técnico militar. yo no vuelvo a entrar en campaña con los
En esos mismos papeles secretos, hállanse Estados Unidos."
las instrucciones que para esta comisión Fijémonos en que, desde que Santa Anna
de Comonfort, le firmó el 17 de mayo D. pudo ponerse en contacto con los allega-
Juan Alvarez; la tercera de ellas reza como dos a Conmonfort, y esto fué en su expe-
sigue: "Procederá V. S. a enganchar 80 dición a Michoacán; aun cuando todavía
artilleros inteligentes en el manejo de esa
tenía más armas y también más victorias
arma, sean de la nación que fueren, hacien- obtenidas que Comonfort, yiesistió, dere-
do su ajuste en los términos que mejor le pente, de la defensa y se fué batiendo en
parezca y procurará que cuanto antes ven- veloz retirada, retirada que fué total y ab-
gan a prestar sus servicios a la plaza de soluta el 19 de abril de 1855.
Acapulco". Aquí tenemos pues al "patrio-
Si sólo hubiera visto las fuerzas revolu-
ta" Comonfort y al no menos D. Juan Al-
cionarias tan mal ligadas entre si, tan des-
varez, protestando por un lado de la pre-
prestigiadas, Santa Anna hubiera seguido
tensión de Santa Anna, que de haberse
su campaña adelante; pero vió más, vió
efectuado sí habría sido saludable, de traer
sin duda, alguna en aquellas órdenes que
algunos suizos, y por otra parte procuran-
nosotros vemos ya claramente a través de
do ellos con toda su alma traer artilleros
documentos, las órdenes que Comonfort
de cualquier nación que fuese.
aceptó como condición y precio del mate-
¿Se verificó este enganche de los artille-
rial recibido en su visita muy significativa
ros en Nueva York? Nos figuramos que
a los Estados Unidos del Norte.
sí, no solamente porque Alvarez tenía ya
Los únicos que se distinguieron por parte primera magnitud D. Luis de Osollo. No
del gobierno fueron, en primer término, el obstante ser sólo Capitán, Santa Anna cono-
coronel Cossío Bahamonde, y el Capitán cedor de los méritos y técnica de este joven,
Osollo. Bahamonde, sostuvo, al frente de so- mandó confiarle el mando de las operacio-
los 500 hombres, el sitio que a la ciudad de nes, en las que se distinguió por su valor y
Huetamo pusieron los liberales. Este Cossío energía.
CAPITULO XLVIII
PRESIDENCIA DE ALVAREZ
Huye Santa Anna. — Sucesión legítima de Don Martín Carrera. —Palabras de Vigil. —
Faltó lógica a los de Ayutla.— Plan de San Luis. —
Legalidad de D. Rómulo Díaz
de la Vega.— Cómo entraron los puros en el poder. —Llega el corro de Brown-
ville.— Elección de Alvarez. — Consideraciones. —Se describen los electores. —
El nuevo Poinsett. — Desorden general.
General Santa Anna, como queda di- mos, debilidad. Tan independientes esta-
ELcho, salió ocultamente, casi en son de ban estos señores en la votación para Pre-
fuga, de la Capital de México, el día 9 sidente, que en ella obtuvieron votos Don
de agosto de 1855, rumbo a Veracruz. Dejó Mariano Riva Palacio y aun Comonfort,
en pos de sí un decreto por el cual, en uso mas quien salió electo por mayoría fué el
de las facultades que verdaderamente te referido general D. Martín Carrera. De
nía, según las leyes vigentes, nombraba un suerte que, aun cuando no hubiera sido vá-
triunvirato compuesto del Presidente de la lido su nombramiento para Presidente de
Suprema Corte de Justicia y de los Genera- la República, por razón del decreto de San-
les D. Mariano Salas y D. Martín Carrera, ta Anna, de 9 de agosto; lo fué de todas ma-
para que se encargasen del gobierno cuan- neras, por elección de este Consejo, reunido
do él falleciera o cuando declarara no po- según las normas del Plan de Ayutla, caso
der seguir en el mando. de que éste tuviese alguna validez. De no
No tomaron posesión del gobierno estos tener validez ni el decreto de Santa Anna
tres señores, porque el 13 de agosto la Guar- ni las bases del Plan de Ayutla, todavía Don
nición de México, a cuyo frente estaba el Martín Carrera era el Presidente legítimo
General D. Rómulo Díaz de la Vega, se pro- por cuanto trabajaba en funciones y en
nunció por el Plan de Ayutla. Según este compañía de D. Ignacio Pavón, Presidente
Plan, el encargado de convocar el Congre- del Tribunal Supremo, que según las Bases
so Constituyente era el Jefe de las Armas, Orgánicas, era el presidente nato, caso de
era por lo tanto, el mismo Díaz de la Vega, faltar el Ejecutivo nombrado por el Con
pues Alvarez no había firmado el Plan y greso.
Comonfort tenía solo el grado de coronel. El Cuerpo Diplomático reconoció a Ca-
Díaz de la Vega se creyó facultado a convo- rrera y también buena parte de los Estados.
car representantes por cada departamen- Si los revolucionarios de Ayutla, o mejor
to. Estos representantes, si bien se observa dicho, si los que se apoderaron de la revo-
en las listas de los que lo fueron, eran una lución de Ayutla, hubieran procedido de
mínima parte del partido conservador, otra buena fe, deberían entonces mismo haber
parte, liberales moderados y también en reconocido al Gobierno y retirádose en paz,
buen número liberales rojos exaltados co- pues habían conseguido todo lo que aquel
mo D. Francisco Zarco, D. Cosme Furlong, Plan deseaba, o sea la destrucción del Go-
D. Miguel Buenrostro, D. Juan Palacios; bierno del general Santa Anna y la reunión
con lo que se prueba que por parte de Diaz de un Consejo interino .Con un presidente
de la Vega hubo ecuanimidad y aun diría- también interino, como pedía el Plan, se
46
690 H I S T O R 1 A I) E L A NACIÓN M E X I C A N A
convocaría, como en efecto convocó D. Mar- ra, desde donde se puso en inteligencia con
tín Carrera, un Congreso Constituyente; y los principales jefes militares
cuya opinión
si además de eso, querían ver el premio de no estaba unificada. Uno de los principales
sus llamados esfuerzos y su logro personal, que entró entonces en juego, una vez que
también D. Martín Carrera les había hecho Santa Amia hubo salido del poder, fué el
muy buenas proposiciones y podían ver que General D. Antonio de Haro y Tamariz.
correligionarios suyos, como Lerdo de Te- Retirado de la República el dictador, que
jada y Zarco, eran llamados a ocupar pues- se había convertido en grande enemigo de
tos muy prominentes. Haro y Tamariz, éste volvió a salir a flote
Pero la revolución, llamada de Ayutla, y se puso al frente de buen número de con
estaba inyectada del virus que de Bronws- servadores por el rumbo de San Luis y La-
ville y posteriormente de Nueva York, ha- gos; vióse con Comonfort en esta última
bían traído Ocampo, Mata, Juárez y Comon- ciudad y allá con él firmó Haro sin restric-
fort; por eso en el pronunciamiento de la ción el Plan de Ayutla. Este documento lo
guarnición de México y en la actitud de hemos visto personalmente, y está en el Ar-
Carrera, no obstante que había dado tan chivo de la Biblioteca Nacional de México.
Pig. —Presidente
356. D. José Ignacio Pavón. Pig. 357— Presidente, Gral. D. Martín Carrera.
buenos resultados, no quisieron ver sino Esto era una prueba de que lo que iba
enemigos del Plan de Ayutla, al cual, de tras el Plan de Ayutla, las, leyes de 57 y de
cían ellos, habían falseado los conservado- Reforma, fueron introducidas posterior-
res para quedarse de nuevo con el poder. mente con dolo; desde luego porque el
La prensa liberal, a la que se le habían Plan, de suyo, nada dice que literalmente
dado libertades y garantías, desenfrenada- pudiera tomarse en tal sentido, sólo los ini-
mente empezó a atacar al Gobierno de Ca ciados y los supremos directores intelectua
rrera, tildándolo de ilegítimo, y en reali- les tenían el secreto de todo lo que después
dad, acobardando a aquel buen hombre, vino a resultar.
que acabó por salir de la República el 11 Si, pues, Haro y Tamariz, que estaba tan
parte de Alvarez, que ni de los suyos tenía sión del Ayuntamiento representaron para
nombramiento, sino de parte de D. Ignacio que continuase en el poder 1). Rómulo Díaz
Pavón, que era el Presidente de la Supre- de la Vega y su Consejo; mediaron además
ma Corte y Presidente nato de la Repúbli- otras personas instando a Vega y "ayer tai-
ca en virtud de la ley entonces vigente. de (dice Escudero el 30 de septiembre) vol-
El modo con que pasó el poder a los re- vieron a funcionar. Inmediatamente fué
volucionarios rojos fué de la manera más destituido Miñón; quien en la madrugada
ilegal y brutal que puede darse. Nos la de hoy ha salido de la ciudad, asegurán-
deja en carta privada, muy ingenua y verí- dose para expresar sus quejas a Don Juan
dica, como todas las suyas, D. Pedro Escu- Alvarez".
dero y Echanove; esta carta está escrita en Este jefe, Alvarez, sin tener conciencia
México el 29 de septiembre de 1855, esto es, de su nulidad oficial, pues no era aún nada,
dieciocho días después de la salida del Pre- ordenó a Vega que volviese a entregar el
sidente Carrera. mando a Miñón, pero de acuerdo con los
Este mismo período, relativamente largo, demás jefes, se le contestó en términos sua-
en que Díaz de la Vega fungía como jefe, ves, que por el Plan de Ayutla, el General
sin protesta ninguna de la revolución de en Jefe en cada localidad, sólo podía ser
Ayutla y con un Ministerio en gran parte removido por el Gobierno general que se
liberal, nos confirmaría en que su mando instalare, con lo cual le daban a entender
era todo lo legítimo que entonces podía ser. que él (Alvarez) no era gobierno instalado.
Así escribe Escudero a D. Mariano Riva "Las cosas han continuado así con un color
Palacio: "Ayer tarde, dice, Vega dejó de ser pardo, dice Escudero, aunque sin que vi-
general en Jefe y su Consejo se disolvió re niera suceso notable; y cartas de hoy (oc-
nunciando; el motivo de esta renuncia fué tubre 3) de Cuernavaca dicen que ya Alva-
el siguiente: Morales Puente, Miguel Buen- rez estaba más racional y parece que se con-
rostro y no sé quienes otros, fueron a ver a formaría con que el mando se entregase al
Alvarez y regresaron trayendo diversas ór- general García Conde".
denes relativas a qué se organizara aquí, Todo esto lo hacía D. Juan Alvarez des-
en la Capital de México, inmediatamente de Cuernavaca, a respetable distancia, co-
la guardia nacional y que se aprendieran y mo lo hacía siempre, cuando ya no corría
remitieran al sur a ocho personas: las ór- riesgos personales. Allá también había acu-
denes venían comunicadas directamente a dido Comonfort, que venía de su triunfo
Miñón, el cual se dirigió a Vega para hacer militar de Zapotlán mediante las armas
le presente que iba inmediatamente a cum- americanas, de sus paseos por Guadalajara
plimentarlas, abriendo aquel mismo día el y de sus entrevistas diplomáticas con Haro
registro de la Guardia Nacional. y Tamariz quien ya no pasó de la ciudad de
"Vega, ofendido de que se le hiciera a un México.
lado, repuso que se abstuviese, porque de Aun cuando la mayor parte de las medi
lo contrario, procedería contra él a balazos. das adoptadas por D. Martín Carrera le
Se suscitó entonces un acalorado altercado honran y le acreditan, hubo una, sin em-
en el que hubieran llegado a las manos sin bargo, que si bien procedente de buena vo-
la mediación de otra persona que se halla- luntad, fué de lo más pernicioso para la
ba presente. nación. Nos referimos al decreto por el
"Vega enseguida consultó con el Consejo cual levantaba el destierro a varios elemen-
y convinieron que, supuesto la desconfian- tos perturbadores. Esta repatriación debía
za de Alvarez al Gobierno establecido aquí. haber tenido sus límites: el corro de
Vega, y sus consejeros se fueran a sus casas, Brownsville, donde estaban Juárez y Ocam-
entregando aquel el mando al Jefe de más po, nunca más debió haber regresado al
graduación y se encargó del mando, Jare- país, y sin embargo fueron los primeros en
ro". Hasta aquí Escudero. presentarse volando y en tomar posesiones
Salió, pues, Vega amenazado físicamente bien fijas en el llamado Congreso de Cuer-
por ese general Miñón, que, por cierto, era navaca. Este se propuso por principal ob-
español. jeto, el elegir un Presidente interino. Ocam-
En vista de que nadie quiso reconocer al po, que no tenia aún personalidad política.
692 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A
vasores americanos. Era el segundo 1). buen juicio''. Hasta aquí Prieto.
Melchor Ocampo, recién ve- Otra odiosidad con que
nido de los Estados Unidos y cargó desde su cuna la Re-
mal unido a una norteameri- forma, fué la tutoría bien
cana. Era el tercero D. Be- marcada del Embajador de
nito Juárez, también recién los Estados Unidos; el "Poin-
llegado de los Estados Uni- sett" de esa vez fué el minis
dos y el que posteriormente tro Gadsden. La voz del pú-
firmó el tratado McLane, por blico sensato lo señaló con el
el que vendía parte de su dedo en este sentido. Tenían
nación y toda la dignidad de hechos contemporáneos en
ella. Era el cuarto D. Sa- qué fundarse; porque pri-
bás Iturbide, moreliano de meramente, cónsules, nortea-
muy ilustre familia, es cier- mericanos como lo hemos
to; pero de pésimas ideas y visto, prestaron muy efica-
que sólo entraba a título de ces auxilios a la revolución.
haber costeado los gastos de En segundo lugar, cuando
la pandilla que acababa de Santa Anna salió de la ciu-
llegar de Nueva ürleans. El dad de México y a pesar de
quinto era D. Féliz Zuloaga, que todos los demás miem-
cuya entrada en ese momen- bros del Cuerpo Diplomático
to histórico se debía, sin du- ^ig. 358. Do Juan Alvar,/. habían reconocido al Gobier
da alguna, a su triste defec- no de D. Martín Carrera, so-
ción mandando las tropas en el Nuzco. Los bre todo desde que este fué electo por los
otros restantes son personas sin significa vocales congregados en virtud del mismo
ción ni nomine en la historia. Según me plan de Ayutla, este sólo ministro nortea-
dice D. Luis González Obregón no sabe na- mericano fué el que faltó y no lo recono
da de ellos: la patria nunca pudo baberlos ció. Y ya sabemos todo lo que en nuestra
escogido para que decidiesen de su suer- patria significa "no reconocer" los Esta-
te. Eso sí, inmediatamente después de la dos Unidos a un Gobierno. Para Don Agus-
elección de tan honorable Congreso, se lle- tín de Iturbide esa sóla actitud de la na-
de evitar toda alianza que pudiera arras- sen porque en aquel pueblo les era mucho
trarlos en una política opuesta a la que más posible manejarlo, lejos de los políti-
han seguido en sus relaciones con otras na cos y masas de la capital.
ciones". Lo cual, traducido al sencillo ro- La presidencia de D. Juan Alvarez duró
mance, significa que no quería exponerse dos meses y fué mucho durar. Toda su per-
al peligro de que el Cuerpo Diplomático sona y la de cada uno de sus ministros eran
le hiciera discutir sus órdenes de ayudar perfectamente odiosas al país y además,
a los radicales, o hien de que el mismo Cuer- carecían de talento aun para llevar a cabo
po Diplomático viese lo interior de sus pla- sus propias medidas de destrucción. Era
nes que posteriormente fueron desarrollan- una violencia como de frenéticos la con
do los miemhros del Gabinete. que querían llevar a cabo su reforma, que
Sale por fin "electo" Alvarez, y entonces, no viene a ser en el fondo más que la re-
también separadamente del Cuerpo Diplo- forma protestante, como por pública pro-
mático, preséntase Gadsden para decir en clama se lo dijo Manuel Doblado.
altas e inteligibles voces una serie de inexac- Su prensa andaba dislocada y entregada
titudes que le descalifican y deshonran. a la calumnia y a la procacidad. Aunque
Empezaba su discurso: "A vos, señor ge- también, si hemos de hacer justicia a la
neral Alvarez, es debida la honra de haber verdad, una buena parte de la prensa con-
tomado el primero el arma en las campa- servadora, a su vez, se salió mucho de tono,
ñas de uno de los Estados del Sur, cuyo quizás porque solamente era el tono que
suelo había sido profanado por los asesinos el público en aquel tiempo aceptaba.
del inmolado Guerrero, cuando la usurpa- El Ministerio de Alvarez era una verda
ción central amenazaba volver a subyugar dera grillera; la mayor parte de ellos re-
los Estados mexicanos sujetándolos al rudo cibieron a Comonfort como un "modera-
absolutismo del poder tiránico. En nom- do" y hasta como un traidor que quería lle-
bre de la Federación de los Estados Unidos, varlos a la reacción; de ahí la renuncia de
que esta Legación tiene la responsabilidad Melchor Ocampo.
de representar, tengo el honor de felicita El Ministro de Hacienda, como por bur
ros por la alta distinción que tan unánime- la, fué el poeta D. Guillermo Prieto. Em-
mente se os ha concedido por la pública pezó por suspender, sin acuerdo previo del
invitación de los Estados Unidos Mexi- Congreso, los pagos de los créditos españo-
canos." Bien sabía Gadsden que no había les, para luego, a los pocos días, tenerse
habido tal invitación, ni menos pública y que retractar públicamente e ignominiosa-
que no había consentido unánimemente el mente. Otra medida muy suya también, fué
pueblo sino cinco exaltados y ocho indivi- la de rebajar un cincuenta por ciento de
duos sin nombres ni méritos conocidos. sueldo a todos los empleados. Esta medida
"Esta distinguida confianza, prosigue, de disgustó notoriamente a los interesados y
los representantes de Estados libres e in- más disgustó al público en general. Disgus
dependientes, es el más alto título a la me- to que se agravó con la retractación que a
recida confianza de los Estados Unidos, los pocos días tuvo que dar el Gobierno, de-
país animado del mismo espíritu con que rogando la ley y con la candidez de po-
vos habéis puesto en armonía los elementos ner como motivos de esta derogación "la
políticos que han luchado, indebidamente falta de meditación que tuvo el Gobierno
excitados en México. Vos no despreciaréis al expedir el decreto". Ya se sabía y se veía
la reconciliación de dos repúblicas vecinas que era falta de meditación; pero pudo ha-
que tienen la más amistosa disposición, re- berse buscado otra forma con que el Go
sultado de la identidad de sus causas." Es- bienio no se autodenigrase de una mane-
ta "identidad de causas" era precisamente ra tan infantil.
el fin y objeto de su nación y de sus lacayos Así describió la situación el agente de
de Cuernavaca. Manuel Doblado. México, noviembre 21 de
Alvarez no quiso pasar de Cuernavaca. 1855. "Yo salgo para Jalapa y espero con-
Esto se atribuyó a que procedente de los seguir por mi parte hacer algún movimien-
climas del sur, tenía miedo al nuestro, un to en contra del actual orden de cosas que
tanto fresco, de la capital; mas lo más pro ninguna gente decente puede soportar, pues
bable es, que sus ministros allá lo retuvie- sólo los muy léperos se pueden avenir a la
:
es peor, por sus famosos pintos. El mal Congreso y el actual Gabiente, examine la
pinto que caracteriza a esas regiones del conducta de uno y de otro y Ud. mismo se
Sur, no es otra cosa que la lepra vnlgaris. responderá para venir a convenir conmi-
Lo que vino a precipitar la caída de Al go en que hice bien y tuve sobrada justicia
varez y el desprestigio del Partido Puro para renunciar" (a la presidencia). En efec-
fué la llamada Ley Juárez, expedida por to era una oligarquía donde Ocampo y Ma-
el Ministro de Justicia de este apellido en ta en primer término, Juárez y Miguel Ler-
22 de noviembre. En dicha ley se mandó do en segundo término, todos al habla con
que los tribunales eclesiásticos cesacen de el Ministro americano, disponían de una
protestante, que fué el ideal del liberalismo algunos de los eclesiásticos habían mez-
mexicano. cládose en cuestiones políticas; el prelado
Comonfort, además, sostenía la lev Júarez respondió diciendo (pie lo más conveniente
con toda su letra y con todo su mal espíritu. era que el citado Gobierno le dijese los
Tampoco había habido modificación nin- nombres de los culpables aludidos, pues ab-
guna en la convocatoria lanzada por su solutamente ignoraba quienes fueren.
predecesor para el Congreso Constituyente, Ignorancia rara, dice el liberal historia-
es decir que se persistía excluyendo de él dor Vigil, pues se trataba de esos que anda
al Clero Secular y Regular jcontra todo han en la boca de todo el mundo. Andaban
derecho natural y contra las explícitas pro- tal vez en la boca de todo el mundo suyo,
Fig. 359. — D. Manuel Payno. Fig. 3<i0.— General I). Mariano Yáñez.
llevando la máxima parte de ellos el pro- prueba es que entre él y todos su coeditores
grama de defensa religiosa, mas no como juntos no pudieron encontrar más que diez
dicen los autores liberales "sin motivo y pre- individuos entre 1000 del clero mexicano,
maturamente" puesto que las personas y a quienes poder mencionar en este sentido;
los decretos y el espíritu del Gobierno esta- y decimos solamente mencionar, porque
ban dando a los sublevados toda la razón. una cosa es dar nombres y otra cosa es pro-
Los autores liberales añaden por su cuen- bar que entraron en movimientos políticos
ta que estas sublevaciones eran dirigidas o militares, y todavía otra cosa más difícil
por el Clero. En tal caso la sublevación de probar, es haber ellos tenido participa-
habría sido mas universal, simultánea y ción decisiva.
triunfante; desgraciadamente no fué así. Tratan con esto los enemigos de la Iglesia
Por eso cuando el Gobierno de Comonfort de probar que no era movimiento del pue-
se dirigió al Arzobispo de México, Garza y blo, sino de un clero interesado; y no fué
Ballesteros, pidiéndole que reprimiese con así. Cuando se hieren los intereses de un
su autoridad los desmanes de su clero, di- pueblo, siendo uno de ellos el derecho de
ciendo el Gobierno que "algunos" nada más libertad de conciencia, no es menester (pie
700
jLLAXlLg 1 A D E L A NACIÓN ME X I C A N A
el Clero se levante, sino que basta el pueblo dotes que tomaron alguna participación
y
sólo aun antes de que participe su Clero. esta nunca judicialmente probada.
Cuando se quita el derecho de vender pan, Especial atención deben poner a esta
no es preciso que se subleven los panade- cuenta los modernos historiadores nortea-
ros sino los lesionados, que son principal-
mericanos, alquilados por nuestros perse-
mente los que consumen el pan.
guidores de la Iglesia, pues a carga cerra-
Van también preparando el terreno los da afirman que a la actitud del clero se
historiadores liberales para que, cuando se
debe su castigo, refiriéndose al clero de esa
trate de la rapiña llamada nacionalización
época.
de los bienes del Clero, tengan puntos, si-
Además, ¿a quién de los clérigos acusa-
quiera aparentes, en que apoyarse.
dos se entabló proceso? Si ya el gobierno
le
Pues bien, para liquidar definitivamen
tenía, aunque a las malas, el poder legal
te este asunto, aun en su tereno liberal, con-
de juzgar a los eclesiásticos, ¿por qué no
signaremos el hecho histórico de que no se
procesó a estos acusados y mucho más
pueden dar más que quince nombres de
cuando se trataba de manifestar una ejem-
clérigos en toda la basta extensión de la
plaridad tan tremenda y tan universal?
República Mexicana. En la sublevación de
Juzgando piadosamente, hay más del dos
üaxaca se menciona a los curas Carlos Pa-
al millar de diputados asesinos y no por
rra,Gabriel Castellanos y José María Gar-
eso condenamos a los 998 restantes.
cía, son tres, mas omiten los escritores li-
berales que otro sacerdote, Fray Margarito
Un grupo de católicos a las órdenes de
el excelente y denodado coronel D. Luis
Maldonado fué el que intervino eficazmen-
Osollo se sublevó a Zacapoaxtla, Estado de
te para que cesase esta ligera sublevación.
Puebla. Dirigiéronse el 17 de diciembre a
El número cuatro fué el sacerdote D. Ma-
Teziutlán, la que tomaron el día 18, cuatro-
nuel Higuera, cura de Tuxtotepec. Reco-
rrió varios pueblos predicando (y esto era
cientos hombres que llevaban en el sombre
ro un listón con el lema "Religión o Muer-
verdad) que la religión estaba en peligro y
te."
nada más. Número cinco, en Zongolica el
cura del lugar, cuyo nombre ni siquiera Suponer que un cura de pueblo de quinto
pueden cuyo pronunciamiento fra
dar, y orden haya sido quien dominaba en tantos
casó. Tampoco se dice que el dicho cura jefes y oficiales connotados, es desconocer
tros a los historiadores liberales, no comple- él todas las tropas, por aclamación le de-
Pronto Haro y Tamariz vió sus fuerzas los alrededores de México. En cuanto a ofi-
considerablemente aumentadas; primero, cialidad tuvo que valerse de la misma san
con los que venían de Veracruz a combatir- tanista que le quedaba y de los mismos ge-
le, al mando de D. Ignacio de la Llave, (fué nerales que poco antes habían militado con-
una brigada entera), más tarde fué refor- tra él y de muchos extranjeros que figura-
zado con toda la división del Gral. D. Seve ion en la nómina.
ro del Castillo que había sido enviado por Conocía perfectamente que la causa, ra-
Comonfort para combatir a Haro y Tama- zón de ser y bandera de toda esa revolución
riz. eran los motivos religiosos: por eso se de-
Tachan losmalos, de traidor, a Castillo. dicó a una campaña por demás hipócrita,
Pasar de donde no debía estar a donde sí en la que cayeron muchos católicos, segla-
debía, no fué trai- res y eclesiásti-
ción sino obliga- cos. Entra en ella
ción. Nadie dice su famosa carta
que San Agustín al Obispo Bara-
traicionó a los jas de San Luis
Maniqueos. Potosí, en la que
A poco vinie- le decía: "Estoy
ron a unírsele, de persuadido de
todos los depar- que la uniformi-
tamentos de la dad de creencias
República, la ma- religiosas es el
yoría más sana más estrecho
de oficiales del vínculo de unión
antiguo ejército nacional que
que Comonfort existe entre nos-
había dispersado otros. Doy fe y
y emplazado en
'
— = , ,
~_ tVT 15
estaré siempre
diferentes y re- dispuesto a hacer
motas poblacio- cuanto de mí de-
nes. penda para forti-
Al frente, pues, ficar en este país
de 2,500 hombres, el sentimiento re-
Don Antonio de ligioso; mi opi-
Haro se dirigió a nión es que el
Puebla, donde se clero, excluyén-
presentó el 17 de dose por sí mis-
enero de 1856. La mo de toda inter-
Guarnición que vención en mate-
ahí estaba por rias políticas, se
parte del Gobier hace más respe-
no, rindióse des- Fiff. .361.— Plano de Batalla de Ocotián. table y se coloca
pués de duro en una situación
combate el 22 del mismo mes. muy ventajosa para ser el mediador en las
Comonfort, viendo que le iba el porvenir discusiones civiles".
y hasta su propia vida en esta revolución, El 27 de enero, pocos días después de la
desplegó todas sus energías que, cuando se ocupación de Puebla por los católicos, se
ponían en movimiento, eran formidables, verificó en Chapultepec la bendición litúr-
como pasa con los hombres de mucho ca- gica de las banderas de los batallones que
rácter y de mucha corpulencia. iban a combatir contra los católicos. Esa
A pesar de lo que tanto habían clamado bendición la dió el mismo señor Arzobispo
los liberales contra las levas, Comonfort de México. Levantóse un sitial para el Pre-
mandó reclutar inmediatamente mediante sidente y luego otro interior a su lado para
comisiones militares tiránicas, una leva de el señor Arzobispo, quien bendijo las ban-
unos 10,000 individuos en los pueblos de deras de ocho batallones, que apadrinaron
702 HISTORIA I) E LA NACI O N M E X I C A N A
los generales Zuloaga, Iglesias, Rosas Lan- ción del intimidado Obispo Labastida, diri-
cia, Barreiro. Alvarcz, Arteaga, Nava y Pa- gida a D. Antonio de Haro y Tamariz. Ya
lafox. veremos más tarde cómo pagó Comonfort
Desde entonces, consideramos como per- al señor Labastida y al señor Garza, Arzo-
dida la batalla de Ocotlán, librada8 de el bispo de México.
marzo entre Haro y Comonfort, que fue Y cual si esto fuera poco, todavía al re-
la tj ne decidió la suerte del partido católi- gresar Comonfort a México, fué girada por
co. A esas pastorales del señor Labastida, el Ministro Lafragua la siguiente invitación
a esa humildad mal entendida de otros obis- el 2 de abril: "Por acuerdo del Ministerio
pos; al participio inadvertido en favor de suplico a usted se sirva honrar con su asis-
Comonfort por parte, nada menos que del tencia a la solemne recepción que hace ma-
Arzobispo de México, debe atribuirse la ñana la ciudad de México al Excelentísimo
desorientación y el encontrarse entre las señor Presidente de la República y acompa-
filas liberales, como oficiales y aun como ñar a su Excelencia pasado mañana a la
generales a hombres muy católicos que des- Misa de Gracias". Con razón dicen los mis-
pues, aclaradas las cosas, militaron leal- mos liberales: "Si Comonfort era realmen-
mente en servicio de la Iglesia; hubo, pues, te un perseguidor de la Iglesia y sus minis-
abí un montón de engaños; pero de enga- tros, ¿cómo interpretar la bendición del Ar-
ños muy decisivos. zobispo a las banderas de los apóstatas?
Si Haro y Tamariz hubiese procedido, ¿Si el Gobierno era tan religioso y tan ca-
después de pertrecharse en Puebla, a ocupar tólico, como decía el Obispo, por qué pro-
la ciudad de México, la suerte de la Capital testaban los prelados eclesiásticos y predi-
y de la República se había decidido por lo caban los sacerdotes contra las disposicio-
menos para alguna buena temporada; mas nes gubernativas?"
Haro permaneció en Puebla, tal vez por En vista de la victoria obtenida por Co-
motivos de prudencia militar que ignora- monfort en Ocotlán, se pregunta maliciosa-
mos, o esperando la actitud del Episcopado. mente el historiador liberal: "¿Cuál fué,
Comonfort con 15,000 hombres tomó la pues, la causa de que todos sus esfuerzos
ciudad de Puebla en la que entró el 23 de (los de los católicos) se esterilizasen, que-
marzo, entre otras cosas por la comunica- dando reducidos a la triste necesidad de
:
P R I N C I I* I A I. A V K i: S I I) I X C I A I) K C O M O N F O l\ T 703
entregarse a merced del vencedor?", y se un nuevo orden de cosas a que todos se so-
responde él mismo que la causa fueron las metieron".
ideas, sentimientos y tendencias de la socie- A este punto, que era verdaderamente el
dad mexicana. Más lealmente obraría si capital, jurídicamente hablando, contesta-
dijese que Comonfort ganó por medio del ha el Ministro Ezequiel Montes: "Para que
engaño a que indujo a toda la nación, y mi- se pudiera considerar con el carácter de
litarmente ganó en un momento, no por su gobernantes a los jefes de la rebelión de
táctica ni por su técnica, ni siquiera por el Puebla, necesitaban estar reconocidos o a
número de su tropa, mas tan sólo en virtud lo menos tolerados por la mayor parte de
de la artillería o sea del armamento que la nación, y V. S. I. no puede dejar de co-
trajo de los Estados Unidos. nocer cuál era la opinión de los Estados
Que Comonfort estaba ya de manos y sobre ese punto". Lo que el Obispo veía y
pies en poder de los rojos, lo declaran sus veían todos, no era lo que Ezequiel Montes
hechos y desde luego su decreto de 31 de afirmaba, sino todo lo contrario, o sea que
marzo, por el que ordenaba en 13 artículos los Estados y la nación estaban contra eí
la intervención de los bienes de toda la Dió- Gobierno. Así lo vino a reconocer y decla-
cesis de Puebla. rar oficialmente Comonfort dos años más
El señor Obispo Labasti- tarde y si una mínima parte
da respondió que imponer de la nación, los políticos
por vía de pena un préstamo masones y los soldados en-
al Clero, a más de ser infa- gañados o los rapaces ex-
mante, cosa por la cual no tranjeros estaban por el Go-
era posible pasar, dictaba la bierno, esos no podían con-
justicia que sólo se hiciera siderarse como la nación, ni
extensiva a los delincuentes aun siquiera como una par-
en lo particular y de ningún te decente y aceptable de
modo al Clero en general, ella.
señor Obispo de Puebla "No hay para qué : más la llamada ley Juárez, acusan una gran
negar lo que a todos es patente, es cierto impotencia moral o bien una gran malicia.
que al señor Haro durante su permanencia Podía juzgar, si queria, a los supuestos delin-
en esta ciudad, se le dieron algunas canti- cuentes, y más siendo tan pocos, tan pocos
dades por vía de préstamo, lo mismo que que no pudo citar, entre él y los suyos, ni
se han dado a todos los gobiernos; carácter cinco nombres; pero despreciar a priori o
con que me vi precisado desde que en vir- dar por nula la autoridad de los poderes ju-
tud de unos tratados, los que habia cele- diciales y luego atribuirse en virtud de esa
brado con el Jefe de la Plaza, se estableció palabra "alta política" poderes, no ya dicta-
704 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
loríales, sino tiránicos, es un principio com- Obispo de Puebla, los derechos divinos de
pletamente subversivo y lo fué de hecho, la Iglesia, eran los principios reconocidos
puesto que a cada paso los políticos y los oficialmente en la nación y los que por
historiadores liberales están invocándolo aquellos días reconocía el propio Comon-
para justificar todas las ejecuciones y ro- fort, y más al confesar que él y su gobierno
bos nacionales que se hacen en México, sin eran sinceramente católicos, como consta
proceso de ninguna clase. por su decreto de 31 de marzo.
Los procesos generalmente se eluden por El ministro Montes, además de manifes-
los tiranos cuando temen que se haga luz tar ligerezas, manifestó su mala fe truncan-
sobre el asunto; el que obra mal es el que do textos, mutilando citas y fiándose, en
odia la luz. una palabra, de los estudios hechos veinte
Pregúntase el historiador liberal Don Jo- años antes por el liberal y semiprotestante
sé María Vigil: "¿Era racional exigir al escritor José María Luis de la Mora.
Primer Magistrado de la República que de- Otra bajeza de Comonfort fué el haber
jase impune a los que consideraba respon firmado la capitulación de la Plaza de Pue
sables de un gravísimo delito, mientras no bla, cuyo artículo cuarto decía respecto de
obtuviese de poder extraño facultades que los vencidos: "Los generales, jefes y oficia-
de seguro no se le concederían?" Respues- les, pasarán a residir en los puntos que les
ta: el Papa, a quien se alude, no es poder designe el Supremo Gobierno, mientras és-
extraño en una nación católica, como lo te determine la manera como han de que-
era México. Segundo, el Papa no se hubie- dar en el ejército". Así, de una manera va-
ra negado a que se hiciese justicia y aun a ga y confusa lo estipuló cuando los conser-
ayudar pecuniariamente a un buen gobier- vadores estaban en posibilidad todavía de
no, como lo hizo por tres siglos con los Reyes defenderse. Mas cuando ya habían depues-
de España. Tercero, lo que es irracional es to las armas, Comonfort expidió el 25 de
castigar sin hacer proceso, a los que él su- marzo un decreto previniendo que los ge-
pone delincuentes y sobre todo castigar por nerales, jefes y oficiales que existían en
faltas de uno o de algunos pocos, a una Puebla el 21 de marzo, quedarían en el ejér
gran colectividad. cito como soldados rasos. Se trataba de
Con respecto a la cuestión de derecho una degradación, más dura que la misma
que iba en el fondo de la respuesta del muerte.
CAPITULO L
PERSECUCION DE COMONFORT CONTRA LA IGLESIA
47
706 H 1 S T ORIA DE I- A NACIÓN MEXICANA
La respuesta fué la que podía esperarse quen a establecer una intervención "que no
de Comonfort que era muy valiente con las distraiga los bienes eclesiásticos de sus pia-
personas que se achicaban, y fué el des- dosos fines", se convertían en una verdade
tierro del señor Obispo de Puebla, cuyo de ra destitución absoluta de tan sagrada pro-
creto se firmó el 12 de mayo, es decir, a los piedad.
pocos dias de haber recibido aquel ofreci- La conmoción social a que nos hemos re-
miento. ferido no paró aquí, su continuación consis-
Con esta sencilla frase: "hubo ciertas di- tió en haberse dejado infamadas desde en-
ficultades en la ejecución de la ley de con- tonces hasta nuestros propios días a las fa-
fiscación", quieren cubrir los escritores li- milias de los que, por debilidad o compro-
berales la verdadera tormenta cívica que misos sectarios, se echaron encima tan odio-
se desencadenó en Puebla con motivo de la sa tarea.
ejecución confiscatoria. A mexicanos, varios extranjeros
falta de
Al tener noticia el piadoso pueblo angc- se ofrecieron a secundar las órdenes. Uno
lopolitano de que los interventores se dis- de ellos, un tal Malagamba. Al recibir de
ponían a dirigirse a las oficinas eclesiásti- Comonfort el cargo de depositario de los
cas para hacerse cargo de todo lo que en bienes del Clero de Puebla, le escribía: "Le
ellas había, se alarmó y tomó una actitud suplico me coloque en otra parte por ser el
imponente. Hubo que cubrir los alrededo- destino referido sumamente odioso y estar
res de los edificios asaltados por los inter- expuesta mi familia en cualquier motín que
ventores del gobierno, con patrullas de ca- ocurriere".
ballería y guardias dobles, y cuando ya es- Según carta íntima de Degollado a Ocam
taban los interventores, llegados de México, po, por los meses de mayo y junio del
dispuestos a su labor, no había escribano año 1856 el gobierno de los Estados Unidos
que los quisiese ayudar, ni artesano que se se preparaba bajo cuerda, pero resuelta-
prestase a descerrajar las puertas que el mente, en favor de sus ahijados. "He sabido
Cabildo Eclesiástico, en cumplimiento de por buen conducto, (escribe Don Santos
su deber, había cerrado y sellado. Por fin, desde la ciudad de México y al lado de
hasta el 6 de abril se encontró un desventu- Comonfort), que los americanos han pe-
rado artesano para tan triste oficio. Más dido 900 patentes de corso a nuestro go-
triste fué el oficio de Juan Duque Estrada, bierno, le han ofrecido! de valde 9,000 hom-
nombrado interventor del cofre de la Igle- bres para resguardo de nuestros puertos
sia Catedral. Se presentó el día 7 de abril y cuantos buques necesite hasta 30,000
pidiendo las llaves de ella; los dependientes que tiene la marina mercante de los Esta-
manifestaron que no debían dárselas y lue- dos Unidos. Si no fuera tan ruin en su
go, ante el escribano señor Mateos, allí pre- política Don Ignacio. yo me dejaría con-
. .
sente, interpusieron la más formal y solem- ducir como un guaje que nada sé en una
ne protesta contra cualquier acto violento escuadra yankee. daría un golpe de ma-
. .
que se cometiese; entonces Duque Estrada no, aunque con manos postizas." Este pá-
se puso, soez y cobardemente, a injuriarlos rrafo es de oro y no necesita comentarios.
y dos días después, a las 11 de la mañana Cuando los liberales rojos, que por cier-
se presentó de nuevo y, forzando la puerta, to no eran los que habían ganado las ba-
mandó a la fuerza armada que llevaba, que tallas ni expuesto sus vidas, vieron que
se impidiese a toda persona que pertenecía Comonfort cedia a sus imposiciones, se en-
a la Iglesia el que presenciase el acto y que valentonaron y quisieron, a toda prisa, lle-
se hiriese de muerte a quien aun sólo ha- var a cabo las reformas religiosas, es decir,
blase a los soldados. Después de haber per- la interpretación masónico mexicana de los
manecido allí hasta las 11 de la noche, se planes antiguos protestantes y renovados
retiró llevándose la existencia de dinero, por el grupo de Ocampo y Juárez en su re-
dejando cerrada la oficina con diversa ce- ciente estancia en los Estados Unidos. Des-
rradura que, por lo mismo, le constituía en de entonces Comonfort, como lo prueban
la clase de dueño y al día siguiente volvió sus muchas cartas privadas y su conducta
también con tropa armada. pública, fué un costal de contradicciones y
Resultando así, decían los canónigos, que un verdadero Poncio Pilato.
aunque los decretos de Comonfort se dedi- De las primeras cosas que le exigieron
PERSECUCIÓN DE COMONFORT CONTRA LA IGLESIA 707
fue, que expulsase de la República al se- extranjero que se había puesto a las órde
ñor Obispo de Puebla, D. Pelagio Antonio nes de Comonfort, fué el encargado de la
de Labastida y Dávalos. Formarle un pro ejecución. El 12 de mayo, es decir inme-
ceso seria largo y además infructuoso para diatamente después de que se había recibi-
lo que ellos deseaban; recurrieron pues a do en México la falsa noticia de la supues-
la llamada "alta política" y sin que media- ta prédica, redujo a prisión al Obispo en
se sentencia ni aun formal decreto, se man- su propio palacio a las doce y media, dán-
daron órdenes al Gobernador para que eje- dole de plazo hasta las tres de la tarde de
cutase la expulsión. aquel mismo día para salir a Veracruz y
De antemanose había soltado el vocerío fuera de la República. El obispo pidió que
de prensa liberal en este sentido "El Si-
la se le hiciese saber el motivo por el cual se
glo XIX" y "El Heraldo" fueron los que más le desterraba, para poder responder a los
parte tomaron en formar esta atmósfera cargos que se le hiciesen, pero no se acce-
y supuestos cargos contra el Obispo Labas- dió a su justa demanda. A las tres, en me-
tida. El primero de dichos diarios, en su dio de tropa armada se le sacó de su casa
número 1686 aseguraba por la poderosa en un coche de alquiler, que por cierto se
razón de que "así se lo escribía un corres- rompió y hubo que pasarle a otro. Es falso
ponsal" cuyo nombre y apellido se calla, que la plebe angelopolitana hubiese lapida-
que el señor Obispo de Puebla había pre- do el coche del señor Obispo, falso e increí
dicado el dia 11 en en el Templo de la ble. La fuerza de caballería que, manda-
Compañía un sermón en el que dijo que da por el general Moret, custodiaba al des-
con bastante dolor veía que el pueblo cris- terrado, se encargó de conducirle hasta Ve-
tiano miraba con desprecio que se atenta- racruz.
se contra los bienes de la Iglesia. También Ya que tenían fuera de Puebla y bien ase
se le hacía cargo de haber excitado a los gurado al señor Labastida, Comonfort in-
sacerdotes a la desobediencia a la autori- terpelado por dos canónigos de Puebla, con-
dad y esto "por medio de una circular" que teste') con falsía, que deseaba ardientemente
nunca pudieron, ni aun siquiera intenta- que el señor obispo manifestase lo que tu-
ron, mostrar. viera a bien sobre aquel asunto.
El Gobernador Traconis, otro aventurero Cuando el Prelado se enteró de los moti-
708 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
vos porque se le había desterrado; desde gorosa defensa de la jurisdicción y bienes
la misma ciudad de Jalapa, donde lo supo, eclesiásticos".
escribió al Gobierno que nunca había pro- Vigil, mismo vese obligado a confesar lo
ferido en el púlpito las palabras que se le siguiente: "Debemos creer que efectiva-
atribuían: "Multitud de personas, añadía, mente no hubo las pruebas que se le supu-
de todas las clases de la sociedad que han sieron ni las demás cosas que algunos pe-
concurrido a mi plática, pueden testificar- riódicos echaron en cara al obispo, afeando
lo." El general Moret consultó al Gobier- su conducta".
no si, a pesar de habérsele pedido al se- Después de una corta residencia en la
ñor obispo por el mismo Gobierno, algunas Habana, donde fué hospedado por los PP.
explicaciones, suspendería la marcha a Ve- del Colegio de Belén, con la proverbial hos-
racruz. A lo que el Gobierno respondió por pitalidad y finura que caracteriza siempre
telégrafo y en términos lacónicos, que con- a los jesuítas de ese Colegio, sobre todo pa-
tinuara su destino. ra con los desterrados mexicanos; el señor
Comonfort dijo que en lo particular ha- Labastida prosiguió a Roma, donde fijó su
bía mandado que un em residencia.
pleado de Gobierno alcan- Vigil quiere justificar la
zace al señor Obispo para conducta del Gobierno di-
que se vindicase; el extra- ciendo que, lo del sermón
ordinario nunca lo alcan- de Labastida en la Compa-
zó y lo probable es que ñía fué tan sólo la gota de
fué un embuste de Comon- agua y la verdadera causa
fort, que se tragaron los ¡
fué su actitud en los suce-
sencillos canónigos. sos del pronunciamiento
Hospedóse el señor La- de Zacapoaxtla y toma de
bastida en casa del Gober-
nador de Veracruz D. Ma-
H Puebla. A esto le contes-
tan sus propios colegas, los
nuel Zamora, no precisa- autores liberales de la Evo-
mente por hospitalidad de lución Social de México:
este, como se creen algu- "En honor a la verdad, el
nas almas piadosas, sino clero secular guardaba
porque era una manera de bien las apariencias y los
asegurarlo para el Gobier- obispos procuraban cuida-
no. Luego se le puso en el dosamente no dar pábulo
barco "Iturbide", buque ni a las protestas armadas
viejo, paralizado hacía al- ni a la guerra. Entre ellos
gunos'meses y que después, se distinguía por sus be-
como se preveía, se rom- pig< sue.— i), Francisco Zarco. Has cualidades personales,
pió a mitad del camino te- por su talento y saber vi-
niendo que trasbordar tra- vir, el Obispo de Puebla.
bajosamente a un buque de carga que iba Cuando los soldados llevaron la bandera
a la Habana, en cuyo camino tardó quince de la guerra de religión y se apoderaron
días, por lo malo de la embarcación. de Puebla, el Obispo se declaró neutral y
El Obispo Labastida dirigió un manifies- cedió a sus exigencias dándoles recursos
to extenso, muy bien redactado, donde de- porque eran un hecho organizado en forma
cía enérgicamente: "Exijo las pruebas de de Gobierno Militar."
mi destierro y aguardo (cual el redactor del
"Siglo XTX") único punto en que estamos
conformes, la publicidad de los documen-
tos que justifiquen plenamente la conduc- Respecto a la política de Comonfort, pue-
ta de un gobierno que tantas veces ha bla- de decirse en síntesis, que fué una continua
sonado de religioso, para con el Obispo de lucha en que al fin y al cabo cedía ese des-
Puebla. venturado, no a los impulsos de la con-
"Jamás saldrán, bien lo veo, esas prue- ciencia ni de la tradición, sino a los de la
bas porque mi delito no es otro que la vi- gritería de aquel congreso integrado en su
PERSECUC I Ó N DE COM ONFORT CONTRA LA IGLESIA 70Ü
máxima parte por liberales exaltados, ja- te motivo. Perdió pues, de nuevo, el Go-
cobinos rabiosos e intransigentes. Así por bierno de Comonfort y patentizó su debili-
ejemplo, trata de rehabilitar a la clase mi- dad. Siguieron adelante los puros y pare-
litar que había apoyado a su propio Go- ciéndoles que Payno era liberal muy mode
bierno y el Congreso le derriba aparato- rado para lo que ellos pretendían hacer en
samente su proyecto de ley, al propio tiem- Hacienda y que Yáñez así mismo era mi-
po que lo indispone con la parte que aún le litar muy a la antigua para los procedi-
quedaba de soldados bien formados. mientos que pensaban seguir en Guerra,
Viendo que la Constitución se aplazaba sustituyeron a este último en el Ministerio
o debía aplazarse, porque no querían Cons- por D. Juan Soto, quedando en Hacienda
titución que racional fuese aquellos hom- Miguel Lerdo de Tejada, un jacobino ra-
bres desenfrenados; Comonfort con su Mi- bioso. Este Lerdo de Tejada fué uno de los
nisterio de moderados, elaboró un plan de que fueron a traer a Santa Anna, y a la
administración política, que se denominó puesta de aquel sol, cambió completamen-
Estatuto Orgánico, dictado en 15 de mayo te, poniéndose al servicio de los hombres
de 1856. Y si la oposición a la ley sobre de la extrema izquierda.
militares fué peligrosa, este peligro puede Como el plan rojo era hacer extensivas
decirse que llegó al colmo y pasó más ade- a todas las diócesis las tropelías y robos
lante al tratarse de los proyectados estatu- nacionales que se habían hecho en la de
tos, porque no sólo se le opuso el Congre- Puebla y como Payno no se prestó a tanto,
so sino los Gobernadores de gran número hicieron entonces que subiese Miguel Ler
de Estados. do y hasta le forjaron la fama de ser un
Los. Estatutos Orgánicos tenían como ba- talento descomunal, exageración que podrá
se y característica principal la centraliza- desmentir cualquier lector que se ponga a
ción. El instinto de conservación, una vez leer sus obras.
más había hecho que los poderes de la na- Comonfort seguía cediendo, aun cuando
ción pensasen en unir verdaderamente a contra ello se revelase la misma decencia y
esos Estados que o ningún apoyo presta- gratitud. Comonfort había sido educado
ban a la Federación, o, lo que es peor, eran por los Padres Jesuítas en el Colegio Ca-
otros tantos reinos o bajalatos donde un rolino de Puebla, conocía la conducta ejem-
cacique atrevido y audaz dominaba y ha- plar de estos religiosos, sabía por la histo-
cia cuanto quería, incluso rebelarse contra ria, los beneficios que, tanto en el campo
el Gobierno. de la educación como en de los misiones
Asi estaba, hacía luengos años, en el sur entre gentiles, habían prestado por largos
el sanguinario D. Juan Alvarez; así había siglos a la Patria, no sólo, sino que por
estado, y si se quiere más provocativo, D. aquellos mismos días, tal vez obrando con
Santiago Vidaurri en Monterrey, tratando sinceridad, había mandado pedir informes
además de adueñarse "legalmente" de Coa- oficiales acerca de las tribus norteñas a
huila; así mandaba en Tamaulipas D. Juan fin de restablecer en ellas las misiones co-
Antonio de la Garza y por otro estilo ti- mo único medio de contener las funestísi-
ranizaba también en Oaxaca D. Benito Juá- mas agresiones de los apaches, seris, pimas,
rez. tarahumares y otras muchas tribus que de-
El partido llamado puro, no podía ceder bastaban nuestras comarcas en el norte y
en este punto de centralizar a los gobier- poniente de la República. Pues hete aquí
nos de los Estados, en fuerza de su antigua que, tal vez por eso mismo, nuestro Con-
consigna, inviolable, de sostener la mal lla- greso masónico discutió en los días 5 y 6
mada Federación: era uno de los artículos de junio el decreto que el año de 1853 ha-
impuestos por Poinsett, quien ya en sus bía dado Santa Anna para restablecer le-
primeras cartas al Presidente de los Esta- galmente en México la Compañía de Je-
dos Unidos le decía que la manera de ma- sús.
nejar a México tocante sobre todo a pun- Don José María Vigil divide en dos ban-
tos religiosos, era federalizarlo o lo que es dos a los diputados: los que trataban de
lo mismo, hacer a cada Estado indepen- salvar a la Compañía de Jesús en virtud
diente, para así más fácilmente manejar- del principio de garantías proclamadas en
los para sus fines y daba expresamente es- el Plan de Ayutla y los que desatendían es-
710 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
tos principios. Les da la razón a los últi- dado protegidos por diez hombres que que-
mos alegando motivo inmoral de que en
el daban de cuando el pueblo fué asaltado por
estos casos, tratándose de un "mal prácti- los bárbaros". Del Distrito de Taviacora
co" del país, no hay que atender a prin se recibiótambién noticia semejante, así
cipios. Hace la vista gorda ante el parecer como de Huetac: "Ayer 2, a las 12 del día
de los que afirmaban que no era de tomar- recibí el parte de que los enemigos apa-
se en cuenta el "mal práctico" dado el po- ches habían asaltado la hacienda de "La
co número de jesuítas que había en Méxi- Parada" a una legua de este pueblo, lleván-
co. Esos mismos pudieron muy bien ha dose todos los caballos que había en la la-
berse desterrado con sólo un decreto, pues bor y dejando muerta a una mujer y a otra
eran extranjeros; pero ahí se trataba de, gravemente herida, la que a pocas horas
a propósito de los jesuítas, desahogar en la murió". El juez de Racoachi dice con fecha
Cámara las iracundas calumnias que con- 20: "Ayer, como a las 3 de la tarde, asal-
tra ellos y contra todas las órdenes reli- taron los bárbaros a los labradores en sus
giosas tenían aquellos literatos trasnocha- labores, se llevaron bueyes, burros, vacas
dos de nuestro congreso de 1856. y caballos dejando un vecino gravemente
Mientras en la capital de la República herido."
discutíase, casi teóricamente, sobre la uti- Y no fueron lo peor estos hechos aisla-
lidad de los jesuítas y acababa por expul- dos, sino que ahí quedaba y quedó semilla
sárseles, los bárbaros del norte dieron una de las invasiones que más tarde tomaron
prueba contundente de la necesidad que proporciones mucho mayores y más perni-
había de aquellos sus antiguos misioneros. ciosas; porque no eran todos aquellos asal-
Los salvajes de Sonora atacaban el pueblo tantes de 1856, sino los padres de los que
de Chínipa, arrasaron aquellas pobres hace pocos años, o sea en 1913, invadieron
mansiones llevándose todo cuanto valía, de la nación y la presidencia misma de la Re-
objetos y ganado y matando a la mayor pública con la ferocidad de sus padres, con
parte de sus habitantes. Cuando llegó la au- la sola diferencia de que los hijos vinieron
toridad, nos dice "Recorrí por varios rum- con uniformes y armas americanas.
bos y en un sitio tropecé con tres cadáve Las regiones de Sonora y Sinaloa, regen-
res; a nadie encontraba para preguntar del teadas por misioneros jesuítas, produjeron
suceso de tamaña fatalidad, hasta que el en la antigüedad, laudables frutos de civi-
ladrido de un perro me anunció que podía lización. Sus grandes riquezas eran enton
encontrar algún ser viviente y me dirigí ees explotadas sólo en favor de los mismos
hacia donde salía; oí un "quien vive" al inlígenas y para bien de la cristiandad y
llegar al sitio y cuando contesté me abrie- de la Patria.
ron la puerta de la casa, única que no ar- ¿Han sustituido los gobiernos liberales a
día: unas desgraciadas familias exhalando esos misioneros, a su abnegación y a su
el más lastimoso llanto, unos huérfanos y desprendimiento? Nunca; ni mucho menos
viudas desconsoladas era lo que había que- en aquellas épocas que estamos refiriendo.
CAPITULO Ll
prelados en una u otra forma. Y el Arzo- podía, con todo derecho, de nuevo volver-
bispo Labastida protestó también desde el los a acumular y a amortizar, a pesar de
Puerto de Vigo, donde le sorprendió la no- la ley, y no babía ni se podía exigir la pre-
ticia de la desamortización. textada circulación.
No se arrancaba de un golpe sus propie- "La propiedad en efecto, no se dividió
712 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
por esta ley, dice un autor contemporáneo, sexos, cofradías y archicofradias (estas
de manera que se advirtiera una mejora eran en su mayor parte formadas por se
en la condición social del pueblo". glares) congregaciones, hermandades, pa-
"El número de los verdaderos propieta- roquias, ayuntamientos, colegios y en ge-
rios no se aumentó; algunos especuladores neral todo establecimiento o asociación que
se aprovecharon de la ley para hacer negó tenga el carácter de duración perpetua o
eios inmorales, algunos ricos aumentaron su indefinida". Así fué como cayeron los prin-
fortuna y ningún pobre remedió su pobre- cipales orfanatorios y casas de desvalidos
za. El Gobierno no percibió sino una mi- que después, por largos años, el Gobierno
serable cantidad por derecho de alcabala y dejó sin nada que los supliera.
el movimiento que se advirtió en la capital También fué inmoral el apoyo y facilida
y en otras ciudades por la reparación de des que se daba a los denunciantes. Con es-
algunas fincas no se puede considerar ni to se aumentó la odiosidad al Gobierno,
siquiera como una compensación de las di- por el hecho en sí mismo y por haber fun-
ficultades que aquella medida suscitó al dado entonces la. escuela práctica de espio-
Gobierno." nes y denunciadores.
Muchos de los principales adjudicatarios, Comonfort, ya que no pudo responder
fueron extranjeros, varios de los cuales, sa razonadamente al Arzobispo y al Cabildo
carón su capital para siempre de la Repú Metropolitano; en virtud de un acto de su
blica, otros con los viajes que ellos y sus "alta política" mandó apresarlos, dejando
familias han hecho desde entonces de aquí al primero en su palacio y llevando a la
a París y con su largas estancias en Euro- cárcel a varios de los Capitulares.
pa, prácticamente han trasplantado ese ca- El mismo Vigil llega a decir: "Echósele
pital. Todos ellos infamaron sus nombres, en cara a Comonfort y esto aun por los li
los de sus hijos, nietos y biznietos. Hasta berales, que procediese de una manera ar-
la fecha señalamos con el dedo las casas bitraria sin que se observasen las formas
adjudicadas y hablamos de los que así las tutelares de justicia".
recibieron, como ellos se merecen. El discurso de Montes en contestación al
Verdad es que ha mediado desde enton señor Garza, tiene como frase clásica y com-
es acá lo que se llamó "la contenta" es de- pendiosa, la siguiente, que tanto quieren
cir, la tolerancia de la Iglesia obtenida me- explotar los de su partido: "Jamás he po-
diante la devolución de una pequeñísima dido comprender, decía Montes, cómo la
suma por los bienes así malamente adqui- autoridad suprema de la República, inde-
ridos. Podrá esta "contenta" servir para pendiente de las otras naciones, puede su-
el preciso objeto de que no se condenen jetarse a ninguna otra potestad para el
las personas que "contentaron" bienes del arreglo de una gran porción de su territorio
clero; pero como todos sabemos que este y el gobierno de una parte considerable de
fué un arreglo a más no poder y por una sus súbditos".
cantidad muy exigua, algo de infamia si La respuesta para un gobierno que se
guc siempre vinculada a esas casas y a esos decía católico, como todavía pasaba con el
nombres. de Comonfort, era bien clara. El Gobierno
Es sin embargo, de advertirse que en puede gobernar independiente de otras na-
ciertas listas publicadas entre los años de ciones a sus súbditos en el orden temporal,
56 y 58 figuran, entre los verdaderos adju- mas no en el espiritual porque para el
dicatarios de mala conciencia, algunas otras orden espiritual no tiene ni preparación,
personas que solamente aparecían como ni respetabilidad, ni llamamiento del pueblo
dueños o adueñados de las propiedades ad- ni de nadie. Con respecto al territorio, la
judicadas, con permiso y aun con mandato otra potestad aludida no era extranjera; el
do los señores obispos, para el efecto de Papa! no es extranjero en las naciones cató-
salvar, como se salvaron por algunos años, licas. Nunca fué México más feliz que cuan-
determinadas propiedades de la Iglesia. do estuvo bajo la disciplina del Vicario de
Especial inmoralidad contiene la Ley Ler- Cristo, la que, sin pretender ningún territo-
do en su articulo 3o. que reza: "Bajo el rio, permite a todas las naciones y aun las
nombre de corporaciones se comprenden impulsa a desarrollarse en sus verdaderas
todas las comunidades religiosas de ambos libertades políticas, civiles e individuales.
LA APOSTASÍA DEL GOBIERNO 713
Mucho más alboroto, verdadera ira o firmas de los que estuviesen en favor del
consternación en todo el país causó la discu- artículo, por el cual se pedía la libertad de
sión del proyecto de Constitución, comen- de cultos, y no hubo una sóla persona que
zada el 29 de julio y de esa Constitución, se manifestase por ella.
lo que verdaderamente y con mucha razón Francisco Zarco es quien historio osle
alarmó, fué su artículo 15 que decía tex- Congreso, pero a su modo, lleno de men-
tualmente: "No se expedirá en la Repú- dacidad, empezando por su propio discurso
blica ninguna ley ni orden de autoridad en el que dijo a voz en cuello: "Soy católico,
que prohiba o impida el ejercicio de nin apostólico romano y me jacto de serlo, ten-
gún culto religioso; pero habiendo sido la go fe en Dios, encuentro las fuentes de todo
religión exclusiva del pueblo mexicano la consuelo en las verdades augustas de la
Católica Apostólica Romana, el Congreso revelación y no puedo concebir, no sólo a
de la Unión cuidará por medio de leyes un ateo, pero ni siquiera a un deísta, etc,
justas y prudentes, de protejerla en cuanto etc". Y todo esto cuando todo el mundo sa-
no se perjudiquen los intereses del pueblo bía entonces y puede saber ahora que el
ni los derechos de la soberanía nacional". señor D. Francisco Zarco fué uno de los
No obstante todas las protestas de cato- hombres más sectarios.
licismo (falsas por supuesto) que hicieron D. Ezequiel Montes, dizque representando
los diputados mantenedores del artículo; al Ejecutivo, atacó el artículo 15: "No puede
no obstante el sofisma blandido, con alta concebirse, decía, una nación sin creencias
y baja literatura, en la prensa y en la tri- religiosas, no es imaginable ni siquiera una
buna; el buen sentido católico del pueblo, sociedad de deistas. En los mismos Estados
espontáneamente, vió toda la malicia que Unidos, donde es más amplia la tolerancia
había en este artículo. religiosa se observa un sentimiento de re-
El Congreso, al comprometerse a no im- ligiosidad arraigado y profundo. El Gobier-
pedir ningún culto religioso, daba por ver no está contra la tolerancia de cultos, peli-
daderamente religioso y respetable a todo grosa innovación por graves razones de
culto, ponía, por consiguiente, en igualdad estado y por serios motivos políticos". Con-
ante la ley fundamental de la nación, nues- fiesa que antes deseaba vivamente la tole-
tra santa única y verdadera religión, con rancia, pero cuando vió los efectos morales
las otras que, por lo tanto, el gobierno no que produce en los Estados Unidos dejó de
consideraba como falsas. desearla para México.
La no exclusividad de la religión católi- Como uno de los motivos alegados para
ca en un país que ya la profesaba, aparte la tolerancia de cultos era el que con ella
de los trastornos mil jy muy serios que se abriría la puerta a una inmigración pro-
había de ocasionar y que en efecto ha oca- vechosa que 'explotaría grandemente las
sionado, envolvía el supuesto de que nues- riquezas del país; el Ministro Lafragua con-
tra santa religión no era la única verdadera testó: "Que desde 1821 se habían intentado
a los ojos del gobierno que representába al varios medios para la inmigración al país,
creyente pueblo mexicano. Esto, es lo que poblar los vastos terrenos de la República;
hería al pueblo en su corazón. pero causas de que nosotros mismos somos
La malicia en esta ley se adivinaba: no responsables, añadía, han impedido la in-
era sino el cumplimiento de aquel famoso migración y cerrado la puerta a los habi-
tratado de Nueva Orleans del año de 1835, tantes del mundo antiguo".
en que Farías pactó la libertad de cultos, la "Varias han sido las causas que más in-
protección del protestantismo e implícita- mediata y directamente se han opuesto a
mente la destrucción del alma de México. la colonización. La intolerancia religiosa,
Como un rayo corrió la noticia por todo que según algunos ha sido la más eficaz,
el país y de todo él vinieron enérgicas pro- por sí sola no podía impedir la colonización
testas para que el tal no se propu-
artículo porque únicamente puede haber servido de
siese ni a votación; vinieronfirmas de todas obstáculo a los que no profesan el culto
las clases sociales y no solamente de muje- católico; mas no a muchos alemanes y ame-
res, como con toda falsía asegura un escritor ricanos, ni a los españoles, franceses, ita-
liberal; lo que sí hay de cierto es que un lianos e irlandeses; países católicos. De
periódico dijo que estaba pronto a poner las suerte que bien se pudo poblar una gran
714 HISTORIA DE LA N A C ION MEXICANA
parte del territorio si no hubieran concurri- ñores es una injusticia, es una crueldad; si
do otras razones más graves sin duda. El sois demócratas respetad la voluntad de ese
estado incesante de revolución en que he- pueblo, si sois liberales, dejadle disfrutar
mos vivido y que ha hecho de todo punto de su libertad, dejadle gozar del consuelo
ilusorias las garantías individuales, unido de sus delicias, de su felicidad. Poned, se-
al disgusto con que generalmente al princi- ñores, la unidad de religión en las familias,
pio y después en algunas partes se ha visto extendedla a la ciudad, dadle amplitud has
a los extranjeros es, a mi juicio, el ver da ta el Municipio. ¿Quién tendrá derecho a
dero y más poderoso obstáculo que se ha interrumpirla? Pues lo que sucede con las
opuesto a la colonización". familias, con la ciudad, y con el municipio,
¿Cómo podrían los habitantes del anti- sucede también con el partido, con el dis-
guo continente, decidirse a emprender una trito, con el Estado, con la nación entera.
expedición tan dilatada, para venir a un Si en nuestra casa, pues, nadie tiene dere-
país tan conmovido diariamente por las cho para interrumpir la unidad religiosa,
revueltas políticas, donde el comercio su- tampoco puede tenerlo para interrumpirla
fre de mil maneras, ya con préstamos for- en la ciudad, en el municipio, ni en las de-
zosos, ya con alcabalas, ya con prohibicio- más poblaciones que forman la escala de
nes; cómo podrían resolverse a abandonar la sociedad. Señores, la voluntad general
la patria de sus padres para venir a poblar de nuestros comitentes quiere la unidad re-
un desierto que el día menos pensado es ligiosa, nosotros que no somos más que sus
invadido por uno de nuestros jefes milita- apoderados no podemos contrariarlos: si
res que tan frecuentemente se convierten suponéis que se equivocan, yo os diré que
en salvadores de la República?" los sentimientos no sor» suceptibles de equi-
El discurso más caracterizado y más ar- vocación y que el pueblo es muy dueño de
diente en contra del proyectado artículo 15, su suerte, principalmente cuando se trata
fué el del diputado D. Marcelino Castañeda. de un punto que le afecta tan profunda-
Fijó el debate en los términos siguientes: mente como es su religión. ¿No se nos re-
"¿En un pueblo en que hay unidad religio- pite a cada paso, el pueblo es libre, el pue-
sa puede la autoridad pública introducir blo es soberano? Pues respetadlo y dejadlo
la tolerancia de cultos? ¿Será conveniente vivir en su unidad religiosa, supuesto que
atentar así contra un sentimiento tan pro así lo quiere, dejadlo ejercer sin esconder-
fundamente arraigado en el corazón de to- se, su religión.
dos los mexicanos?" Y entre otras lumino- "Los mexicanos poseemos este inestima-
sas frases copiaremos las siguientes: "Se- ble bien, si todos caminamos acordes bajo
ñores, no nos equivoquemos, la opinión de la unidad religiosa. ¿Si vivimos unidos con
las mayorías parlamentarias no es la opi- un vínculo tan robusto y respetable, será
nión pública. Cuando se difiere de la opi- prudente, será debido que ahora introduz-
nión del país, una mayoría de esta asam- camos un nuevo elemento de división en el
blea que declarará la tolerancia religiosa, único punto en que estamos unidos?" Des-
no daría por esto una ley y menos una ley pués de otros bien razonados párrafos, ter-
constitucional. El país la repudiaría y la ley minaba D. Marcelino Castañeda: "Señores
quedaría escrita, como sucede con todas las diputados, no olvidéis que sois representan-
que contrarían la voluntad nacional. El tes de un pueblo soberano que quiere vivir
pueblo no quiere conocer otra religión que bajo la unidad católica; respetad su volun-
la católica; él ama con entusiasmo las ce- tad, supuesto que es libre y dueño absoluto
remonias solemnes y majestuosas de nues- de sus destinos". Al bajar el orador de la
tro culto, saca del fondo de los templos su tribuna, estallaron prolongadísimos aplau-
consuelo, sus esperanzas, su alegría, tiene sos y gritos de "Viva la Religión, viva la
complacencia en postrarse ante Dios en las libertad".
calles y plazas, a rendirle homenajes públi- Tenían los liberales preparado para que
cos, a adorarle a la faz de todos, y ahora diese la impresión de la última palabra a
quiere quitársele su placer, su delicia, su D. José Maria Mata, tipo muy a propósito
entusiasmo; se quiere que su Dios quede para llevar la voz cantante y la represen-
oculto en los templos y que no se le tributen tación de ese bando masónico norteameri-
adoraciones en las calles y plazas. Esto, se- cano.
LA AP0STASÍ A U b) L GOBIER N O 715
Mata estaba casado con una hija de Ocam- terno, pero tratándose del culto externo y
que éste había tenido de su nortéame
po, la de la propagación de una falsa religión, los
ricana, y por otros motivos estaba muy em- Gobiernos están en el deber de impedirla.
papado y enamorado de los Estados Uni- Y no se diga que en tal caso, por manera
dos, donde años más tarde su suegro le pu- análoga, los gobiernos protestantes u de
so de ministro y de intermediario para el otra falsa religión podrían impedir el cato-
bochornoso tratado MacLane Ocampo. licismo; porque un católico y un hombre
Mata empezó velando, dorando y hacien- sensato debe partir del hecho de que la re
do tragar muy de prisa un sofisma que él verdadera y las
ligión católica es la única
tomó como punto de partida, decía: "La li- demás, por consiguiente son falsas, porque
bertad de conciencia, dón precioso cine el son contradictorias a ella y dos proposicio-
hombre recibió del Ser Supremo, sin el cual nes contradictorias no pueden ser al mismo
no existiría ni la virtud ni el vicio, es un tiempo verdaderas.
principio incontrovertible que la Comisión "He aquí el fundamento, prosigue Mata,
no podía desconocer". Aquí ya desde luego de la primera parte del articulo que no con-
se afirma, sin la debida distinción, la liber- tiene, como se ha dicho por sus impugna-
tad de conciencia que Dios nos da. El cris dores, el precepto de la tolerancia religiosa,
tianismo, en pos de la razón natural, nos sino que prohibe únicamente a los repre-
dice que el hombre tiene libertad de hecho sentantes agentes de la sociedad que abu-
o física, para servir a Dios o no; pero no tie- sen del poder que se les confía para otros
ne la libertad moral para ello, en otros tér- objetos, empleándolo en tiranizar la con-
minos: Dios obliga, pero no fuerza. "De la ciencia del hombre".
consignación de ese gran principio, prosi- Podían haber atajado los diputados la
gue Mata, tenia que deducirse forzosamente palabra de Mata diciéndole que, si no po-
la consecuencia de que, estando fuera de la día, según él, legislar la ley civil sobre ma-
acción legitima de la sociedad los actos que terias religiosas, sobraba todo el artículo 15
el hombre ejecuta para ponerse en relación y podía desde entonces mismo darlo por
con la divinidad, ninguna ley, ninguna au suprimido y toda la discusión. En segundo
toridad, puede tener derecho a prohibir a término, que este mismo artículo en su se-
ninguna fe los actos que tiendan a adorar gunda parte, muy maliciosa, decía que cui-
a Dios del modo que su conciencia le dicta". daría de la religión Católica, Apostólica Ro-
Otro sofisma; pues aun cuando el hombre mana por medio de leyes justas y pruden-
tenga libertad física, no teniéndola moral, tes, cuando no perjudiquen a los intereses
sino obligación de servir a Dios, mediante del pueblo ni los derechos de la soberanía
el único verdadero modo que hay de ser- nacional; lo que en el espíritu y práctica
virle y teniendo este modo de servirle, o sea de ese mal partido que se había constituido
el culto, actos externos al mismo tiempo en mayoría parlamentaria, significaba, de
que internos; esos actos externos y los con seguro, la positiva legislación contra la Igle-
ellos vinculados, son actos de la sociedad sia, legislación de perdición y de extermi
que pueden reglamentarse y que en las na- nio. Además, el artículo 15, como decían
ciones católicas deben protegerse, exclusi- los católicos y negaba Mata, admitía más la
vamente en el fuero exterior, de acuerdo introducción y protección del protestantis-
con las legítimas autoridades. Era, pues, fal- mo, puesto que, si éste se introducía, como
so que los actos religiosos del hombre es- se introdujo, el Gobierno, en virtud de la
tán fuera de la legítima acción de la socie- primera parte del artículo y considerando
dad, o sea fuera de la ley. En virtud de esta al protestantismo como una religión, no po-
intervención y puesto que religión verdade- día legislar contra él, no podía expulsarlo,
ra no puede ser más que una, la autoridad no podía el pueblo requerir al Gobierno que
civil está en la posición y en el deber de lo ahuyentase. De esto precisamente trata-
impedir en el fuero externo toda falsa reli- ba la masonería, de introducir el protestan
gión. Por consiguiente, no puede el Estado tismo norteamericano, cuyos fines, con res-
excusarse de dar leyes prohibiendo la pro- pecto a México, han sido únicamente los de
pagación externa y el culto externo de una destruir la religión católica, único vinculo
falsa religión. Nadie, es cierto, ni la añeja que nos consolida y principal barrera para
Inquisición misma, entraba en el fuero in- defender nuestra independencia. Por eso
716 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
todos aquellos liberales mexicanos, cuyas católica que todos creemos y respetamos",
relaciones con los Estados Unidos nos son describió la fe libre como "un aroma deli-
ya conocidas, estaban haciendo el papel de cado que se desprende y se eleva del cáliz
traidores con su patria, entregando lo más de una flor para ir a depositarse en el seno
sagrado de ella. de Dios". Hizo grandes alabanzas del cato-
Pedía Mata la introducción del protestan- licismo de los Estados Unidos "mientras en
tismo con estas palabras: "¿Puede practi- México, decía, nuestro católico es tal que
carse esta sublime virtud, la caridad, la que si Jesucristo volviese al mundo, tendría que
más nos eleva y semeja a Dios cuando im- repetir aquí la memorable escena del tem-
pedimos a nuestros semejantes que traduz- plo de Jerusalem".
can por actos externos su adoración al mis- Como argumento positivo en apoyo de la
mo Dios". ley,tan sólo adujo el de que vendrían más
Tratando de resolver la objeción puesta extranjeros, como si esto mismo no hubie-
por Castañeda, que nos dice que existiendo ra sido antes y fuera en la actualidad una
en México la unidad religiosa debemos con- de las mayores plagas de México.
servarla a toda costa, Mata respondía "Esa
: Aquel debate de las cámaras sobre el ar-
unidad subsiste por sí sola y esa unidad es tículo 15, por el momento terminó con feli
legítima y se sostiene con la ley, sin la ley cidad. Fué declarado fuera de debate por
y a pesar de la ley". mayoría de 65 contra 44 diputados; fueron
Es cierto, respondemos, que en las almas aquellos aclamados por el pueblo, o si he-
firmes y bien instruidas se conserva así la mos de hablar con más propiedad, por aque-
unidad y la creencia religiosa, Pero el vul- llaparte del pueblo que Comonfort, enemi-
go, que es un niño, necesita de la protec- go personal del artículo 15, porque en él
ción. El alma es fuerte, la virtud es la ver veía su propia destrucción y la de México,
dad y lo que debe amarse, el vicio es lo que había estado mandando a las galerías con
debe aborrecerse y, sin embargo, Dios nos guirnaldas de flores. El verdadero pueblo y
manda que nos alejemos de las tentaciones, toda la nación hubiera hecho mucho más.
en este caso, de las tentaciones contra la Fueron también célebres en las Cámaras
unidad religiosa. otros debates fundamentales, cual era el
Hablando en concreto: el protestantismo propuesto por el Gobierno, de que no hu-
norteamericano, el que quería Mata intro- biese constitución nueva, sino que subsis
ducirnos, debía de alejarse de la sociedad tiese la del año 1824, comentada en un sen-
por las autoridades civiles, que están encar tido por cierto muy liberal y también muy
gadas por Dios y por el pueblo de todo el antirreligioso.
bien que pueden hacer a la sociedad y de Mas la partida de Melchor Ocampo no se
todas las defensas de sus legítimos inte- contentaba con nada, querían a todo' trance
reses. Constitución nueva. "Se habría hecho, de-
Este discurso de Mata es un acabado mo- cían, una revolución a medias y una revo-
delo de sofistería y también de hipocresía. lución a medias, es una revolución abor-
Tuvo frases sentimentales para "la religión tada".
CAPITULO LII
ARRECIA LA PERSECUCION
lemnidades religiosas.
de, había una conspiración en la Profesa y ofrecerá ocasión semejante en este año y,
se fueron a fijar en el anciano Suárez Na- si estamos atentos en el momento oportuno,
Fig. 367. —Demolición del Claustro infe nor del Convento de San Francisco.
de 15 de Septiembre, reza así: "En uso de do, se echó por tierra aquel Convento por
las facultades que me concede el artículo mil conceptos reliquia histórica, morada
3o. del Plan de Ayutla, reformado en Aca- que fué de varones insignes en nuestra ci-
pulco y en atención a que en la madruga- vilización y primeros evangelizadores de
da del 15 del mes actual ha estallado una nuestro suelo. /
das del mismo convento muchos conspira- pués se abrió sobre el cementerio de la
dores, y entre ellos varios religiosos, he ve- Iglesia y capilla de San José, la calle de Gan-
nido a decretar con acuerdo unánime del te. El resto se dividió en lotes que compra-
ca acusación, esta era falsa y ni siquiera oficial le siguió, amenazándole con la pis-
pretendió dar pruebas de ella. tola;que él entonces logró desarmarle des-
Lo que efectivamente había pasado según pués, de la espada y por último, que el or-
el testigo Zamacois y a juzgar por el único den quedaba restablecido".
documento que se publicó sobre aquel su- En todo el relato del mayor Pagaza, se
ceso fué, que el mayor del cuerpo llamado advierte un conjunto de cosas ilógicas que
Independencia, Don Vicente Pagaza, en el no solamente quitan la fuerza a la impor-
parte que dió pocas horas después y que es tancia que se trató de dar a aquel suceso,
el único documento que se conoce respecto sino que hacen improbable.
lo
al asunto, decía que: "A las once y cuarto Tenemos en esc relato un pronuncia-
de la noche del 14 de septiembre, al reti- miento en que se calla el nombre del ofi-
rarse de su cuartel, que estaba en el mismo cial pronunciado, nombre que era lo pri-
Convento, advirtió al través de la reja, al- mero que se debía dar a conocer en el Par-
48
722 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
te; un pronunciamiento en que los acusa- cisco y un maestro de escuela que pagaba
dos conspiradores, en vez de dirigirse para la comunidad para la instrucción de niños
luchar, se dirigen desarmados a la celda pobres. Esta era la "legión terrible": de
de un religioso para dejarse aprender im- todo tenían menos de belicosos. Fueron
punemente; que pudiendo huir a la calle embarcados en un ómnibus que el Ayunta-
cuando el oficial pronunciado les deja li- miento había adquirido últimamente y de-
hres, vuelven al Convento para que les re- dicado a transportar los ebrios. Todo es-
duzcan de nuevo a prisión; un pronuncia- to fué ejecutado el 15 de septiembre, vís-
miento en que el oficial pronunciado ama- pera de las fiestas patrias para que el pue-
ga al mayor con la pistola, no para redu- blo estuviese distraído en los festejos que
cirle a prisión sino únicamente para de- se prepararon, por cierto muy especiales
cirle que estaba pronunciado, y en que el esta vez.
mayor a su vez, no se cuida de mandar a Al mismo tiempo en que salían de San
los soldados que se declaren en favor del Francisco aquellos buenos frailes y criados,
orden; un pronunciamiento aislado, sin ra- Juan José Baz, el gobernador insolente por
mificación, sin personaje de influencia en excelencia, publicaba su programa del gran
política, etc., etc. En toda esta burda car- banquete popular, y decía: "En la calzada
ta y único documento, no nos admira tan- de la Piedad se levantará y se adornará
to la malicia de sus principales autores un hermoso salón para colocar en él una di-
cuanto la debilidad a que habían llegado, latada mesa de más de 500 varas de largo-
hasta en materia de talento, Comonfort, en cuyo centro habrá una plataforma don-
Ezequiel Montes y todo el mencionado con- de estará colocado en pié un toro asado,
sejo "moderado" de ministros. relleno de frituras y otras cosas, con los
Xo dudando algunos de los periodistas cuernos y pezuñas dorados, en el resto de
que habían denunciado al Clero en sus ar- la mesa se hallarán distribuidas más de mil
tículos, como constante conspirador, que en quinientas aves perfectamente condimenta-
el convento se encontrarían armas, se veri- das". Al banquete asistió Comonfort, ha-
ficó un cateo del que resultó no encontrarse ciendo gala de codearse con el pueblo, es
ni una sola arma. Cinco meses tuvieron a los decir con los quinientos individuos del po-
presuntos reos encerrados en la cárcel y, pulacho, azuzados por la vieja "sentina yor-
por supuesto comiéndoselos a preguntas, kina". Se embriagaron con cantidad de to-
ya abiertas, ya capciosas. Al fin de ellas neles de cerveza, pulque curado y otras be-
tuvieron que darlos por libres e inocen- bidas bajas. Pronunciaron discursos esten-
tes... pero infamados, castigados y... el tóreos, Ponciano Arriaga, ex lego prófugo
convento no se devolvió. de Guadalajara, Guillermo Prieto, el blas-
Cuando el público curioso esperaba ver femo Ignacio Ramírez, Frías, Castillo Ve-
salir del convento de San Francisco una lasco, Juan José Baz y otros ejusdern j ar-
brigada de notorios pronunciados con al- far i s.
gún arrogante jefe a la cabeza, recibieron Es de recordarse que el famoso toro con
la sorpresa de que los famosos sublevados las pezuñas doradas resultó que estaba pa-
y castigados por tribunales, eran seis pa- sado o podrido y olía mal, razón por la
drecitos franciscanos, un buen clérigo que cual los periódicos caricaturescos de la épo-
con ellos vivía, los campaneros y mozos ca solían pintar a Comonfort con un to-
mansurrones del monasterio de San Fran- rito a su lado,
—
CAPITULO LUI
EN TORNO DE LA CONSTITUCION
derribo de San Francisco, fué el cla- mente pudo hacer ya que sus ojos eran azu-
EL rinazo que, ya abiertamente, dió a les,su pelo rubio y los rasgos de su cara
entender quiénes eran los moderados muy parecidos a los británicos.
que gobernaban y cómo habían tenido ra- Quejándose Juan José Baz al señor Ar-
zón los que contra ellos peleaban, de le- zobispo sobre la conducta de los sacerdotes,
vantarse en armas. tal como la acusaban los diarios liberales,
Los pronunciamientos, desde esa fecha, sólo pudo decir que "algunos eclesiásticos
aumentaron en número, en intensidad y con palabras y su ejemplo suscitaban la
también en eficacia. El Coronel D. Diego rebelión". Sabía por experiencia que el Ar-
Castrejón publicó en Iguala su plan, procla- zobispo pedía nombres y apellidos, más no
mando las Bases Orgánicas, la destitución tuvo ninguno que presentarle.
de Comonfort y la presidencia provisional El pronunciamiento más serio en las pos-
de D. Rómulo Díaz de la Vega. Después trimerías de 185G fué el que estalló en la
de todo, lo que pedía era lo más conforme madrugada del 20 de octubre en la ciudad
a la legalidad, más al poco tiempo, Castre- de Puebla. El general Orihuela lo encabe-
jón fué sorprendido y fusilado por fuerzas zaba. Fué comenzado por dos valientes jó-
del Gobierno de Comonfort. venes militares, el intrépido D. Miguel Mi-
Xo tardaron en saltar a la liza algunos ramón y D. Francisco Vélez. Hiciéronse
otros hombres muy prestigiados y muy va- conducir al cuartel en calidad de prisione-
lerosos, uno de ellos fué el general Vicario, ros militares. Miramón fué conducido al
que conocía muy bien las comarcas del sur, aposento donde estaba el capitán de guar-
otro el valiente D. Tomás Mejía, uno de los dia, inmediatamente, sacando una pistola y
genios militares más grandes que ha ha- poniéndosela al pecho, le exigió que le die-
bido en México, indio puro de raza otomí. se el santo y seña de aquel día; con esto y
También salió a la palestra el general D. con su valor, genialidad e inconfundible
Ignacio Gutiérrez, al cual se unió el enton- voz de mando, da órdenes a la guardia y
ces coronel de caballería D. José María Co- con ella sorprende también al cuartel de
bos, español. artillería situado en el edificio de la Al-
Enterado del levantamiento y de que iba bóndiga. En la fortaleza de Loreto. artilla-
tomando seriedad y amplitud, el valiente da y con una guarnición de setenta a óchen-
coronel D. Luis Osollo se creyó en el deber la hombres zapadores, estos se entregaron
de regresar de los Estados Luidos. Desem- v entregaron a su comandante, verificado
barcó en Santa Anna de Tamaulipas, dis- lo cual, dispararon un cañonazo en señal
frazado de marinero inglés, lo que fácil- de inteligencia.
724 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
El general García Conde, que mandaba sólo se debía negar la obediencia al Gobier-
la plaza por parte del Gobierno, fué preso no, sino que debía hacérsele la guerra por
y luego enviado a México con toda gentile- todos los medios posibles, pues el Gobierno
za, dióse también la libertad a los jefes y se componía de enemigos de la Iglesia, que
oficiales que no quisieron adherirse al mo- atacaban la independencia y soberanía de
vimiento; la tropa toda se pasó a los pro- la misma, queriendo subyugarla al poder
nunciados, como que la tropa no era más temporal y despojándola de sus bienes le-
que parte del pueblo y este, al toque de gítimamente adquiridos y obligando con
las campanas de Catedral reunióse con al- prisiones y destierros, so pretexto de rebe-
ma, vida y corazón en torno de sus reden- lión, a los ministros del Santuario a adorar
tores. un ídolo inventado por la impiedad. Añadía
El plan de Orihuela era el mismo que que semejante ídolo era el poder humano
había proclamado Castrejón, excepto en lo sostenido por las bayonetas.
del llamamiento de Don Rómulo Díaz de Como la pastoral, verdadera o falsa, es-
la Vega a la presidencia, taba firmada por el Go-
lo que tiene explicación, bernador de la Mitra y
pues este general estaba sobre todo, como era
ya cansado y débil. verdad cuanto en ella se
Inmediatamente Co- decía, y el pueblo veía
monfort desplegó sus ac- esta razón papablemen-
tividades enviando para te; esa fué, en gran par-
combatir y sitiar a los te la causa para que se
sublevados de Puebla, hubiese levantado la
nominalmente al fantas- plebe de Puebla a favor
ma de D. Tomás More- de los militares católi-
no, pero en
realidad cos. Mas hete aquí que
quien mandaba era el el día 29 de noviembre,
división de ideas, y de la desunión que vi- por una prueba tan dura y bien se conoció
no a producir Ja caída de la plaza, y remo- entonces que las verdaderas creencias te-
tamente, la eaida de ta Iglesia. nían hondas raíces en el corazón del pue-
La pequeñaz intelectual de Reyero, se blo."
comprobó con otra pastoral del 7 de di- Como hemos dicho, desde la detestable
ciembre, donde afirmaba que, "la extinción segunda Pastoral, los acontecimientos vi-
de los odios y el cese de la plaga de la nieron a cambiar completamente.
guerra para que se dieran un fraternal Tomadas las plazuelas del Parral, las pa-
abrazo, se conseguiría aplicando diaria- rroquias de San José y las partidas de pro-
mente la tercera parte del rosario, por cuyo nunciados de Amozoc, dirigidas por un pa-
medio debían de pedir, como pedimos no- dre Marín, a quien no menciona ninguna
sotros, añadía, por la conservación de la nómina eclesiástica de aquel tiempo; al
vida de las autoridades legítimas, y más es- llegar la segunda Pastoral y producir sus
pecialmente por la del Supremo Magistra- efectos, el pueblo, desanimado, estuvo más
do (Comonfort), encargado de regir los des- a propósito para la capitulación. Esto mis-
Fig. 370. — General D. Tomás Me.jía. Fig. 371. — General conservador Don
Joaquín Orihuela.
tinos de nuestra amada patria. Unios, pues, mo de que se haya tomado la plaza por ca-
en derredor suyo, hijos todos de la Iglesia pitulación y no por la fuerza de sitio o
de la cristiana Puebla, y defended con valor asalto, nos denota la debilidad relativa del
las autoridades establecidas por Dios y Gobierno. La pena de los católicos se au-
la voluntad de la nación". Hasta aquí el se- mentó con que tuvo, de haber es-
la noticia
ñor Reyero. tado tan cercano y no haber llegado a tiem-
Estos señores Capitulares no consiguie- po el batallón de Osollo.
ron para ante el criterio liberal deshacer la Orihuela y Miramón, con buen acuerdo,
impresión de que ellos habían sido tam- para no firmar capitulación ninguna, hu-
bién los autores de la primera Pastoral, yeron, más con tan mala suerte el prime-
quedando pues en alto desprestigio para ro, que aprehendido por el feroz Pueblita,
ambos bandos sus personas y la causa ca- fué fusilado en San Andrés Chalchicomula.
tólica; por eso un autor contemporáneo a Era el general Don Joaquín Orihuela hi-
ellos asegura: "Puede asegurarse que nun- jo de muy decente y católica familia, hom-
ca el catolicismo había pasado en México bre de valor y decisión. Cúlpanle los auto-
726 HISTORIA DE LA NACION MEXICANA
res liberales de haber violado su palabra, combate, lo que sí era cierto es que se le ha-
puesto que él fué capitulado en Enero de cia a Comonfort la situación imposible y
aquel mismo año, cuando el levantamien- que, de prolongarse estas guerrillas, pasaría
to de Haro y Tamariz. La respuesta es úni- lo que en efecto pasó, y a su tiempo vere-
ca: ürihuela nunca hizo juramento de no mos, que fué el convencerse Comonfort y
cumplir con su deber de militar cristiano. los más
caracterizados miembros de su ga-
Asi concluyó esa defensa religiosa; no binete de que era imposible sostener esa
como se afirma, porque ya la frialdad del situación.
pueblo no estaba para apoyar una idea Simultáneamente a estos movimientos, el
cuya evolución social había terminado. No: Gobierno veíase envuelto en dos grandes y
la prueba es que ese pueblo sigue y seguirá peligrosos asuntos de carácter internacio-
defendiendo su religión aun sesenta y nal, uno de ellos había sido provocado por
ochenta años después. un hijo predilecto de la revolución, D. San-
Más de treinta pronunciamientos enu- tos Degollado. Con su intemperancia y pre-
meran los autores liberales simultánea- cipitación acostumbradas, había sospechado
mente al de Puebla; eran los principales los mal de la casa Barron, de Tepic, y dado
del general Vicario en el sur, contra las órdenes, fuera de sus atribuciones, para que
Fig. 372. —General D. José María Cobos. Fig. 373.— General D. Marcelino Cobos.
fuerzas de Alvarez, los de Buitrón en Gue- no regresasen los Barron a aquella ciudad.
rero, los de Mejía, que llegó a tomar Que- Como además, se atacó la reputación de
rétaro y San Juan del Bío y el pronuncia- algunos miembros de dicha familia en tér-
miento de Cobos, que ocupó a Teotihuacán minos indebidos, por medio de la prensa
recogiendo armas, caballos y dinero, para liberal; la casa Barron que prestaba servi-
dirigirse luego a Texcoco. cios consulares de Inglaterra en México,
Preténdese llamar a todo esto "un con- apeló al Gobierno Británico. Las relaciones
tinuado fracaso", c ilógicamente se trata con aquella legación se suspendieron desde
de deducir, lo "fracasado" de las ideas que el 2 de septiembre; el Encargado de Nego-
defendían; no fué ni lo uno ni lo otro; cios de la Gran Bretaña dirigió al gobierno,
por aquel entonces no podía hacerse con- a fines de octubre, un ultimátum, señalando
tra un Gobierno una guerra eficaz si no el plazo de 9 días para que se diese la satis-
era echando primero a andar las diversas facción reclamada, y el gobierno tuvo que
fuerzas populares del país, Aun cuando no venir a humillarse mediante un arreglo cele-
se venciera al Gobierno en determinado brado el 16 de noviembre en el que se con-
EN TORNO DE LA CONSTITUCIÓN 727
certaba que, el Cónsul inglés volvería a facerse; lo «pie ha di' anotarse para cuando,
Tepic, el general Degollado sería sometido a su tiempo, tratemos del tratado Mon Al-
a juicio ante el gran jurado de la Cámara monte con el que se vinieron a saldar esas
por la conducta que había observado con el cuentas.
Gobernador de Jalisco, y las casas de Ba- El día 1 de diciembre, es decir siete días
rron y Forbes, podrían demandar ante los después de haberse firmado la capitula-
tribunales por los perjuicios y agravios que de Puebla al grito de "Viva la Religión"
se les hubiesen hecho, satisfaciendo Méxi- estalló un nuevo pronunciamiento en San
co los daños que justificaran. Luis Potosí, acaudillado por el Gral. Don
Había justicia en la demanda y la devo- Manuel María Calvo. Mandaba en la plaza
lución fué obligatoria, pero por eso mismo el Gral. Vicente Rosas Landa quien se di-
debía haberse hecho justicia con aquel De- rigió al cuartel de los sublevados arengan-
gollado que tantas humillaciones estaba do a las tropas, pero su voz fué desoída
causando a su patria, y no sublimarle, como por los soldados, que le aprendieron al gri-
se le sublimo entonces, y se sigue haciendo to de ¡Viva la Religión! Calvo invitó a Ro-
hasta nuestros días. sas Landa a que se pusiese a la cabeza del
El otro hecho bochornoso que también movimiento ofreciéndole que, en caso con-
nos trajo serios disgustos de carácter inter- trario, podía salir libremente de la ciudad,
Fig. 374. —General juarista García Fig. 375. — General liberal Félix Díax.
Pueblita.
nacional en España, fué el asesinato de como lo hizo, con una escolta para seguri-
españoles indefensos, dependientes de la dad de su persona aunque no se le dió la
Hacienda de San Vicente en la jurisdicción bandera que también pedía.
de Cuernavaca. La manera tan cruel y vi- Para combatir a las fuerzas católicas no
llana con que se cometieron, el haberse se- dudó Comonfort de acercarse a Vidaurri
ñalado por parte del pueblo a Don Juan quien por aquel tiempo había estado prác-
Alvarez o a su gente como autores de esos ticamente sublevado contra el Gobierno y
homicidios y la amenaza que proferían los tratando de hacer una unión de los Esta-
asesinos, de que lo mismo habían de hacer dos de Nuevo León y Coahuila con planes
con todos los españoles residentes en la muy sospechosos de anexión con los Esta-
comarca, imprimió a todo este crimen una dos Unidos, a la manera que se había efec-
odiosidad y generalidad especial; era algo tuado con Texas.
en que también la justicia, tenía que satis- Otro de los encargados de avanzar sobre
tti s r u ii i a b h: la Nación m e x i c a n a
San Luis era el extranjero Parrodi, uno de dirigiéndose a la Santísima Virgen: "Madre
los hombres más sanguinarios que ha habi- mía, sin ningún interés ni aspiración he de-
do en el pais. Tras un largo combate de 2(> fendido los derechos de mi patria y de tu
días, los pronunciados perdieron aquella Hijo, ahora a tí te corresponde pedirle que
batalla, mas al dispersarse quedaron uná- me lleve a su reino".
nimes para de nuevo, continuar en tan glo- Mientras estaba pasando la batalla de San
riosa demanda. Entre los prisioneros he- Luis Potosí, en México agitábanse sobre-
chos por el enemigo se hallaban ocho jefes, manera, o mejor dicho se precipitaban in-
siendo uno de ellos el mismo 1). Luis Oso- debidamente los asuntos dé la Cámara. Los
lio, quien herido por una bala de cañón en diputados del partido rojo trabajaban para
el brazo derecho, se retiró del campo y se introducir aquella Constitución que era su
dirigió a laHacienda de Ajuchitlán. Por desiderátum y el paso necesario para esa
orden expresa de Comonfort se le dieron otra total Reforma masónico protestante
especiales atenciones, mas el estado de la que pretendían llegase a su término; así
herida hizo indispensable la amputación que el 5 de febrero de 1857, tuvo lugar una
del brazo; y se dice que al absurda ceremonia, la del
visitarle poco después Pa- juramento de la Constitu-
rrodi, el prisionero le dijo ción; y decimos absurda
estas palabras: "Mi gene- ceremonia, porque por ju-
ral, compromisos de honor ramento se entiende, y lo
me han traido a esta situa- entendían aquellos diputa-
ción, pero aseguro a usted dos, el poner a Dios por
que hubiera querido mejor testigo de la firmeza de sus
morir a su lado, que defen- palabras y de sus deseos en
diendo una causa tan puer- orden a verificar un hecho.
ca". Esta es una calumnia Era, pues, en el caso, un
grotesca y mal tramada sacrilegio y pecado muy
contra la reputación de un grave.
hombre tan noble como Era aquel malaventura-
era herido üsollo; nun-
el do Congreso una reproduc-
ca quiso vivir, ni menos ción del sacrificio de Tízoc,
morir al lado de un liberal, donde, por sola falta de va-
nunca llamó ni pudo lla- lor civil y dignidad huma-
mar puerca a la causa ca- na, se entregaban nuestros
tólica; no creemos a los precortesianos a ser destro-
historiadores liberales, ni zados.
menos cuando sólo nos Temiendo, de fijo, la cri-
traen por testigo a Parrodi, Gral. D. Vicente Rosas ticade sus conciudadanos
Lamia.
uno de los suyos y cuya fe y de la historia, los diputa-
histórica no merece crédito. Compadecido dos, aun los más rojos, parece que quisieron
Parrodi de la triste situación de Osollo; le curarse en salud, proclamando que aquella
dijo que dejaba libre desde aquel instan-
le Constitución "no era obra perfecta".
te, bajo su palabra de honor, a lo que con- En su discurso preliminar, el diputado
testó el prisionero: "Doy a usted las gra- Francisco Zarco, decía al Congreso de la
cias, general; pero yo a nada me compro- nación las siguientes palabras: "La obra
meto y así hará usted bien en guardarme de Constitución debe naturalmente (lo
la
con toda vigilancia". Sus hechos posterio- conoce el Congreso), resentirse de las aza-
res vinieron a confirmar todo lo (pie de pa- rosas circunstancias en que ha sido forma-
labra sostenía con respecto al partido cató- fia y puede también contener errores que
De un óleo que perteneció a su familia. Por cortesía del Coronel Pedro González.
730 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
mente hablando del nuevo Código: "Nadie enemigos y en ella encontraban estos un
tuvo fe en la Constitución de 1857, ni los pretexto formidable para atacar el poder.
diputados que la formaron, ni el Gobierno Yo promulgué aquella Constitución; pero
que la promulgó, ni el pueblo que la espe- con la esperanza de que se reformaría con-
raba como el talismán que habia de poner forme a las exigencias de la opinión, por
término a sus desdichas". Esta última frase los medios que en ella misma se señala-
no nos parece exacta, porque el pueblo ver- ban".
dadero, desde que la Constitución empezó Antes de esto, ya en diciembre del mismo
a discutirse no la vió como talismán de na- año de 1857 había dicho "El proyecto de
:
da, sino como un nuevo y tiránico yugo que la Constitución se discutió en la Cámara
se pensaba imponerle. Prosigue dicho au- en medio de la agitación y del disgusto pú-
tor: "Al trabajar en su obra, los diputados blico que si no se manifestó bastante, fué
habían apartado casi siempre la vista de por el temor de las facultades represivas
los elementos sociales del país para fijarlos de que el Gobierno se hallaba investido y
exclusivamente en los desmanes de la tira- de que no dejó de usar". Esto, en otros
<é
•
TVNTA tiranía por parte del Gobierno señor Obispo Labastida, ya que de viva voz
fué la causa de aquel glorioso levanta- pudo contar y confirmar al Sumo Pontífice
miento de 1857 que honra al pueblo las noticias de (pie aquel mismo había sido
mexicano y a los gloriosos defensores de testigo.
su fe, porque la fe, nada menos, era lo (pie Las inquietudes pasaron adelante. En esa
se atacaba, aun cuando Comonfort dijese misma cuaresma, al llegar los días santos,
ser: "hijo fiel y sumiso de la Santa Iglesia Comonfort comisionó al Gobernador del
Católica". Distrito, Juan José Raz, para que le repre-
O por lo poco que le quedaba sentase en los oficios divinos a
de hijo fiel y sumiso, o por fa- que, según costumbre, asistían
cilitar más su política, había en- lassupremas autoridades.
viado para que arreglase un con- Juan José Raz, enterado por
cordato con Roma al famoso Don algunos rumores de que se le
Ezequiel Montes. Don Pedro Es- impediría la entrada, consultó
cudero no babía querido ir, tal con el señor Arzobispo en carta
vez atendiendo a las desmesura- privada. Este le contestó que
das pretensiones de nuestro Go- hasta la fecha nada había trata-
bierno. do; pero que le aconsejaba que
Montes no llegó a tratar for- no se presentase. Insistió de he-
malmente con el Sumo Pontífi- cho, presentándose el Jueves
ce, puesto que a su llegada a Ro- Santo, presidiendo al Ayunta-
ma se encontró con la alocución miento y bajo mazas.
Fig. 382.-
pronunciada por Pío IX en con- quiel j¿tes. Al presentarse Juan José Raz
sistorio secreto de 15 de diciem- en la Catedral, le fué trasmitido
bre de 1856, alocución preciosa donde se recado, primero, por un Capellán de Coro,
contiene en síntesis toda la persecución me- y luego, por el Canónigo Gárate: que por
xicana contra la Iglesia, desde 1855: "ver- orden de su ilustrísima el señor Arzobispo,
dadero ariete revolucionario" que dió uni- no podía recibírsele. Hubiera tal vez en-
dad a los obispos, orientación y fijeza de trado a fuerza si la multitud que estaba a
ideas a los católicos y terminaron aquellas la puerta de la Catedral, no le hubiese inti-
medias tintas que tanto nos perjudicaron y midado con sus justas amenazas. Retiróse,
desacreditaron. pues, entre la pública y bien merecida mo-
Esta alocución fué fruto del destierro del fa, para luego volver hecho un energúme-
SANTA INQUIETUD 735
no, rodeado de soldados, a poner policías toridades civiles para su manutención y su-
alrededor de la Catedral. ponía un hecho que suele ser término de
Los canónigos fueron puestos presos en los concordatos con la Santa Sede, y eso
la Comisaria y el señor Arzobispo recibió que un concordato todavía no estaba hecho
una comunicación del Ministro de Justicia, ni había de hacerse con semejante Gobier-
1). José María Iglesias, en la que le intima- no. Por lo demás, era usurpar jurisdiccio-
ba que a pesar de merecer la pena de des- nes (pie no le tocaban, inmiscuirse en la
tierro, "por ser ésta, decía, la pena designa- economía interior de las parroquias, deni-
da por las leyes para casos semejantes y la grar indirectamente al Clero y dar causa,
que en todos tiempos y naciones se dan a el Gobierno, para que la revolución se exci-
los prelados que desacatan a las autorida- tase hasta el grado a (pie llegó la guerra,
des supremas, a pesar de la fuerza de estas llamada de tres años.
razones, teniéndose presente la avanzada El Arzobispo Garza y Ballesteros publi-
edad de V. S. I. el mal estado en que se en- có con tal motivo una pastoral en la que
cuentra actualmente su salud y el respeto exponía estos mismos conceptos que hemos
que merecen sus virtudes señalado, insistiendo siem-
privadas, se ha servido el pre en que por ningún mo-
Excelentísimo señor Presi- tivo faltase el pasto espiri-
dente, limitar pena a la tual y los Santos Sacra-
que V. S. ha hecho
I. se mentos a su pueblo.
acreedor, a la de la demos- Respecto a la dignidad
tración de desagrado que de la Iglesia, creía él que
contiene esta nota y a la de quedaba a salvo con las si-
que permanezca preso en guiente frases de su Pasto-
su Palacio Arzobispal has- ral "Ningún resultado ten-
:
El día 28 de mayo salieron aquellos pri- preámbulos a los ministros enviados por
sioneros, por supuesto sin proceso ninguno, Comonfort, vino a orientar también de una
a la Isla de Caballos, frente al puerto de manera decidida a las fuerzas vivas de la
Acapulco, lugar mal sano y mortífero, don- República y desde que aquella alocución
de no se cuenta con más alimento y agua pontificia se divulgó en México, la vida se
que lo que cada cuatro días reciben desde le hizo al Gobierno Federal y a los gobier-
persigue ni ha perseguido jamás a la Iglesia, bién que, para una que moría, se prepara-
el elemento progresista es eminentemente ban cien nuevas y que en la constante vi-
religioso y por lo mismo desea que brille, gilancia que era preciso emplear para que
pura e inmaculada, especialmente, la reli- no estallasen, el Gobierno agotaba todos sus
gión del Cristo que derramó su sangre en recursos, careciendo muchas veces aun de
una cruz por la libertad del mundo. Desea lo más preciso para atender a las tropas que
el bien de la Iglesia y por el bien del pue- le servían. Por entonces y por esa penuria,
blo y el mayor brillo de la religión, que los fué cuando Comonfort andaba en arreglos
sacerdotes se limiten al desempeño de su con Jecker, el prestamista judío. La paten-
misión". En la cola llevaba el veneno, esto te de estos arreglos con Jecker no es, pues,
es lo que querían, aislar a los sacerdotes de de los conservadores.
la campaña electoral. El más importante de los movimientos
La voz firme y autorizada del Romano católicos fué el de Colima; los coroneles
Pontífice condenando laConstitución y no Ponce de León y Mendoza trabajaron muy
admitiendo a su presencia, ni aun para bien y muy secretamente su plan, que ter-
49
738 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
minó poniéndose ellos a la cabeza de una tarco González murió combatiendo y el fla-
parte del pueblo, sorprendiendo el palacio mante coronel comenzó y terminó su carre-
del gobierno, apoderándose de la artillería ra militar recibiendo la más aparatosa de
y de todas las armas. El Gobernador, se- las palizas. Cayó prisionero, y sentenciado
guido de los gendarmes que le servían, al a muerte por Moreno, fué librado median-
doblar la esquina de la plaza principal fué te la intercesión del General católico Don
acribillado a balazos. Fué muy sonada la José María Cobos, mas obligándose a pagar
muerte de este Gobernador D. Manuel Al- Ruenrostro veinte mil pesos sobre bienes
varez y más aún su entierro, por las calum- particulares.
nias que, tocante a él, se levantaron por la La peor campaña en pro de la Cons-
prensa liberal. Cuando trató de dársele se- titución era la de los gobernadores y po-
pultura, el Cura de Colima, D. Rafael Za- líticos que, abusando de la autoridad y la
carías Vargas, se rehusó a hacerle funeral fuerza, atacaban, no ya en el campo de ba-
cristiano si antes no se cumplía con la cere- talla, sino a ciudadanos indefensos; en es-
monia litúrgica de suspender los efectos de te sentido el Gobernador Alatriste de Pue-
la excomunión que pesaba sobre el difunto bla dejó hasta hoy muy sórdida memoria
por haber jurado la Constitución. D. Ma- de su persona; análoga conducta guardaron
nuel Alvarez, en el fuero externo y pres- en sus Estados Manuel Doblado y en Mon-
cindiendo de sus interioridades, Jiahía terrey el feroz Vidaurri.
muerto excomulgado y, por tanto, sin de- El 30 de agosto murió en Puebla un co-
recho a sepultura eclesiástica. Cuando em- ronel Paulino Pérez, este Pérez era uno
pero, en favor del difunto median algunos de los aprovechados con la adjudicación de
hechos pasados y una supuesta buena vo- varias fincas del Clero en virtud de la ley
luntad para sus últimos momentos, la Lerdo. El capellán de la tropa, un P. Gue-
Iglesia levanta la excomunión mediante la vara llamado al lecho de muerte, absolvió
ceremonia litúrgica que consiste en tocar a Pérez sin haberle exigido la retractación
dos o tres veces con un cordón de seda al del juramento ni la devolución de las fin-
cadáver. Por otra parte, como la familia cas adjudicadas, a la iglesia. El Gobernador
del finado quería que se hiciesen los fu- de la Mitra, el mismo débil señor Reyero,
nerales con pompa exterior, el Cura cobró de que ya hemos hablado, pero esta vez ya
la precisa suma de setenta y tres pesos cua- virilizado ñor la Encíclica del Papa, llamó
tro reales. a cuentas a Guevara y prohibió el entierro
Con estas bases tan ténues, la prensa li- en sagrado, del Coronel Pérez. El Gober-
beral en toda la República vociferó la ca- nador Alatriste exigió del señor Reyero que
lumnia de que el Cura de Colima había revocase su orden y que Pérez se enterrase
"azotado cruelmente" el cadáver y de que en sagrado. Reyero se mantuvo firme y el
había cobrado dos mil pesos "para sacarle cadáver no tuvo entierro eclesiástico y aun-
los diablos". que se enterró en el Panteón del Carmen,
Por esos mismos días tenía lugar en Cuer- esto fué a fuerza viva, sin ceremonias y sin
navaca una gran victoria del general ca- que nada le valiera ante la conciencia pú-
tólico D. José María Moreno, uno de aque- blica.
llos a quienes Juan José Raz había puesto No faltaron otros rasgos de valor civil,
con grilletes en los pies. Moreno había ata- siendo uno de los más simpáticos el de las
cado y triunfado en Cuernavaca, de donde monjitas de Santa Clara de Puebla. Despo-
salió con grandes recursos. Conseguido su jadas de sus bienes por el Gobierno, llega-
objeto y sabiendo que el general Plutarco ron a la miseria; enterado Comonfort, que
González, enviado de Comonfort se le tenía parientas en ese convento, de lo que
aproximaba, resolvió esperarlo en un pun- pasaba, giró ^órdenes al Gobernador del
to llamado "El Platanillo" cerca de Igua- Estado de Puebla, con fecha 30 de junio,
la; junto con Plutarco González iba el abo- para que la abadesa pudiese procurarse los
gado D. Miguel Ruenrostro que, de buenas recursos necesarios en la Depositaría Ge-
a primeras, aparece autograduado de co- neral que tenía orden de suministrarle los
ronel y con dispensa de la Cámara de Dipu- efectos que necesitase. La abadesa contestó
tados para marchar a campaña. El destro- en los siguientes términos: "El íntimo con-
zo en las filas liberales fué completo, Plu- vencimiento que ese Superior Gobierno tie-
SANTA INQUIETUD 7:5!)
males que la Providencia tuviera a bien también que se conmemore entre los va-
enviarme, antes que quebrantar los sagra- lientes a los veintidós expulsados para Yu-
dos cánones de la Iglesia, faltar a los pre- catán, sin proceso ni aun fórmula para ello.
ceptos de los Prelados y a manchar con es- El Gobierno ya verdaderamente iba dando
to delante de Dios nuestra conciencia, no traspiés, como en plena ebriedad.
CAPITULO LV
EL GOLPE DE ESTADO
Qué sentían de la Constitución, Comonfort y las altas personalidades del partido libe-
ral. —
Famosa plática de Tacubaya. —
Parecer de Baz. — Hablan Payno y Zuloaga.
— Se prepara el golpe. —Payno Ante el Gran Jurado. — Juárez ayudó al Golpe de
Estado. — Trascendental acuerdo de la Cámara. — Zuloaga proclama el Plan de Ta-
cubaya. — SUS SEIS ARTÍCULOS. — BANDO DE COMONFORT. — HABLA EL MINISTRO AMERI-
CANO.
facultades extraordinarias al Congreso pa- Lerdo, Mata, Juárez y Melchor Ocampo, in-
ra hacer triunfar a sangre y fuego lo que dignamente sometidos a las fuerzas secre-
él mismo confesaba que era "contrario a la tas de los Estados Unidos.
voluntad de la nación". Doblado, en los Y a este propósito, de los Estados Unidos,
momentos en que más tiranizaba al Clero conviene recordar un artículo que por aquel
de Guanajuato, de paso en la capital de tiempo se estaba fraguando y publicando
México, afirmó, que, si por las vías legales en Nueva York en el periódico "New York
no se podía lograr la reforma de la Consti- Herald". Excitaría de suyo la hilaridad
tución, sería preciso intentarlo por cual- si no viésemos en su fondo ese otro deseo
quier otro medio, porque con ella no era de los altos políticos que vino a surtir su
posible gobernar. efecto con el mismo Ocampo años más tar-
El general Parrodi, Gobernador de Gua- de. En sustancia, se reducíaproponer
a
najuato, con el derecho que le daban a en- que los Estados Unidos auxiliasen con
frentarse libremente sus propios servicios ochenta millones de dólares al Gobierno
de armas en pro de la Constitución, mani- liberal de Comonfort, a condición de que
festó con franqueza que esta era insoste- éste les cediese unos derechos (ficticios por
nible. supuesto) a la isla de Cuba, y tentaban la
Juan José Baz dijo, según Payno, estas codicia del partido liberal presentando sus
palabras: "La Constitución, como no he partidas de útiles de guerra y hasta de diez
tenido embarazo en decirlo públicamente, mil soldados que podrían mandar de allá,
es de tal naturaleza que no se puede gober- equipados. Está muy en consonancia esta
nar con ella; la Constitución es un estorbo propuesta con otras concesiones de Co-
y no hay otro medio sino hacerlo un lado". monfort a los Estados Unidos y se com-
Payno, Ministro liberal y representante prueba lo uno con lo otro.
del partido, fué el primero que la hizo caer, Llegamos ya al muy importante punto
EL GOLPE DE ESTADO 741
del golpe de Estado que consistió esencial- lado, y, como paso necesario, quitar tam-
mente en derogar la llamada Constitución bién Congreso.
al
de 1857. Comencemos por decir con Payno, "En cuanto a la ley de fueros, no hay
historiador liberal, y con los autores de que hablar de ella; está averiguado y pro-
"México a Través de los Siglos", que: "el bado hasta la evidencia que es una conce-
Clero no tuvo ningunos arreglos ni combi- sión de la autoridad civil; así la misma au-
naciones en este asunto, y es de creerse así, toridad civil puede retirar o modificarla
añaden los últimos, si atendemos al curso sin que esto tenga nada que ver con la re-
que siguieron los acontecimientos". ligión o el dogma.
No fué el golpe de Estado fruto de un ím- "Respecto a la de obvenciones parroquia-
petu de Comonfort; nació de la esencia les, desde el primer día que se publicó, he
mucho después, cuando se quería disculpar mental que dieran sus mandatarios, porque
a Juárez con ficticias relaciones. ella no ha sabido hermanar el progreso con
Si Juárez realmente no hubiera estado el orden y la libertad y porque la obscu-
entonces con Comonfort sino con el parti- ridad en muchas de sus disposiciones ha
do de los puros, habría renunciado o sali- sido el germen de la guerra civil. Consi-
do del Ministerio, para poder continuar en derando que la República necesita institu-
su partido. ciones análogas a sus usos y costumbres
No pasaremos adelante sin hacer notar y al desarrollo de sus elementos de riqueza
un lance que dan por incidental los histo- y prosperidad, fuente verdadera de la paz
riadores, pero que es, a nuestro ver, de pública y de engrandecimiento y respeta-
alta trascendencia. En sesión secreta dé bilidad de que es tan digna en el interior
la Cámara, habida el mismo día 15 de di- y en el extranjero. Considerando que la
ciembre, se rechazó una moción sobre que fuerza armada no debe sostener lo que la
el presidente de la Cámara o quien hicie-
nación no quiere y sí ser el apoyo y la de-
ra sus veces, pudiera convocar al Congre- fensa de la voluntad pública, bien expre-
so en cualquier punto, si llegaba a inte- sadas ya de todas manera, declara: Artícu-
rrumpirse el orden en la Capital. En vir- lo lo. Desde esta fecha dejará de regir en
la República la Constitución de 1857. Se-
tud de esta resolución quedó anulada la
convocación que se hizo al Congreso cuan- gundo. Acatando el voto unánime de los
do llegó a interrumpirse el orden en la pueblos expresado en la libre elección que
capital. No fué pues legítimo el congreso hicieron del Excelentísimo Señor Presiden-
te, D. Ignacio Comonfort para Presidente
o la juntilla que protestó en Querétaro po-
co después y que declaró a Juárez Presi- de la República, continuará encargado del
dente. La tal declaración de Querétaro fué mando supremo, con facultades omnímodas
nula por parecer y voto de los mismos jua- para pacificar a la nación, promover sus
ristas. adelantos y provecho y arreglar los diver-
En esa misma sesión Juan José Baz trai- sos ramos de la administración Pública.
cionó su secreto y los pactos que tenia con "Artículo 3« A los tres meses de adop-
Comonfort desde la conversación en Tacu- tado este plan por los Estados en que ac-
baya, revelando lo que tenía o que había de tualmente se haya dividida la República,
pasar, mas nos dice él mismo que su "re- el encargado del Poder Ejecutivo convoca-
velación en el Congreso cayó como una rá un Congreso Extraordinario sin más ob-
bomba por inesperada, pues que en pre- jeto que el formar una Constitución que
sencia de las protestas que diariamente ha- sea conforme con la voluntad nacional y
cía el Gobierno y de las seguridades que el garantice los verdaderos intereses de los
señor Juárez, como miembro del Gabinete pueblos.
les había dado, todos se resistían a creer "Dicha Constitución antes de promulgar-
lo que yo afirmaba." se se sujetará por el Gobierno al voto de
Por último y como desenlace de aque- los habitantes de la República,
lla complicadísima situación, viendo los "Artículo 4o. Sancionada con este voto,
ministros denunciados y el mismo Presiden- se promulgará, expidiéndose en seguida por
te, todo lo que les esperaba en la Cámara, el Congreso, la ley para elección de Presi-
precipitaron por eso mismo, su golpe de dente constitucional de la República. En
Estado aun antes de recibir las respuestas el caso de que dicha Constitución no fue-
madrugada del 17 de
Así que, en la para que sea reformada en el sentido del
diciembre, muy
de acuerdo con Comonfort voto de esa mayoría."
su compadre, se pronunció .con toda la "Artículo 5o. Mientras tanto se expida la
brigada, en Tacubaya, el General Zuloaga, Constitución, Excelentísimo señor Pre-
el
no es sin embargo el eco de una facción ni nión es que el pueblo no considera la de-
proclama el triunfo exclusivo de ningún rrota de la Constitución del 57 como un
partido. La nación repudiaba la nueva car- suceso deplorable. Las personas que están
EL GOLF E DE ESTADO 745
por el orden público y por la tranquilidad blo, donde no hay ninguna de esas costum-
son de opinión que lo que es necesario aquí bres de espíritu público, lealtad, patrio-
cena aquellos dos valientes jóvenes milita- las fuerzas dirigidas por esos dos insignes
res,D. Miguel Miramón y 1). Luis (i. Osollo. militares.
Miguel, Zuloaga prestó su juramento con miembros del clero sólo había uno en el
las siguientes palabras: "Juro a Dios y pro- Consejo, el gran P. Francisco Javier Mi-
meto a la Nación Mexicana, desempeñar randa.
con honor y lealtad las funciones de Presi- Otros tres decretos se expidieron el mis-
dente interino de la República que se me mo día 18, derogando la ley sobre obven-
han conferido conforme al Plan proclama- ciones parroquiales, reponiendo en sus des-
do en Tacubaya el día 17 de diciembre de tinos a los empleados que se negaron a ju-
1857 y reformado en México el 11 de enero rar la llamada Constitución y estableciendo
de 1858, acatando la religión, sosteniendo los fueros eclesiásticos y militares. Quedó
la independencia, promoviendo empeñosa- la Iglesia con toda la independencia de
mente la unión entre todos los mexicanos que había gozado antes del triunfo del Plan
y mirando en cuanto hiciere por el bien de de Ayutla; y podemos decir que con más
la nación." libertad, puesto que no estábamos ya en
El Ministerio de Zuloaga quedó instalado manos del voluble Santa Amia, sino en ma-
de la manera siguiente: Ministro de Rela- nos de bueno^ católicos.
ciones D. Luis Gonzaga Cuevas, de Gober- Todos estos decretos se, promulgaron por
nación D. Hilario Elguero, de Justicia y bando nacional, con grande aparato y uni-
Negocios Eclesiásticos D. Manuel Larrain- versal gozo del pueblo que vitoreaba y co-
zar, de Guerra, General D. José de la Parra, ronaba de laureles al general Osollo, quien
de Fomento D. Juan Hierro Maldonado, te- a título de Comandante de la Plaza man-
niendo este señor el Ministerio de Hacien- daba lacolumna encargada de proclamar
da ad ínterim; en seguida, y también de el bando. A los pocos días escribía una da-
acuerdo con el Plan de Tacubaya, se nom- ma a D. Mariano Riva Palacio: "... fué un
bró un Consejo de Gobierno en que queda- entusiasmo general. En la noche todo Mé-
ron representados todos los Estados de la xico estaba iluminado y mucha gente en
República. Todos y cada uno de los con- las calles, Osollo era el que iba a la cabe-
sejeros, aunque no representaban precisa- za de la tropa y al rededor era tanta la ple-
mente la riqueza ni tampoco la nobleza, en be que no lo dejaban andar, en el tránsito
el sentido heráldico de la palabra, ni el le tiraban muchas aromas y muchos vivas
poder en el sentido militar de esta, eran si de viva la religión y viva Osollo. Por la
lo más decente y lo más sesudo de los ciu- tarde pasó un víctor por aquí y gritaban
dadanos de varios Estados, residentes en mueran los adjudicatarios, mueran los que
la ciudad de México, Distrito Federal. Sus se quieren coger las casas. Dicen que Oso-
solos apellidos, separados o unidos, eran llo buscaba casa y que las monjas de la
la mejor garantía que pudiesen dar; eran Concepción le mandaron las llaves de la
hombres que habían sabido formar fami- casa en que vivían las hijas de Comonfort,
lias numerosas y cristianas, conservar y muy enfloradas (las llaves) diciéndole que
aumentar honradamente sus capitales, te- no querían les pagara nada. Hoy ha habi-
niendo antecedentes y responsabilidades, y do una gran función en el Sagrario, en ac-
por su residencia habitual en el centro po- ción de gracias, y convidaron a Zuloaga
lítico de México, tenían también conoci- pero no fué, fué el Estado Mayor y muchos
miento de los grandes movimientos históri- militares. El domingo hubo una función
cos de nuestra nación. Muchos de ellos eran de los adjudicatarios de buena fe al señor
autores de libros que aun hoy día estima- de Santa Teresa, en la cual estuve; predicó
mos como de grande valor. el señor Madrid, lo hizo bien y les echó
Dadas las ideas de los hombres que com- bastante a los del Gobierno pasado y que
ponían el nuevo Gobierno y lo expresa- pidiésemos por su conversión. Ayer han
mente pactado por el Plan de Tacubaya, traído a la Virgen de los Remedios, Vicen-
el mismo que Comonfort no quiso cumplir; te (Riva Palacio) fué uno de los comisio-
procedióse inmediatamente a expedir, como nados para ir a los Remedios, fueron cin-
se hizo el día 18, un decreto declarando co con dos tiros de caballos frisones, cada
nula e insubsistente la ley Lerdo, la de uno, y los coches de los más elegantes, co-
desamortización y mandando que se de- mo son de Escandón, de un tal Peña, etc.,
volviesen a la Iglesia todos los bienes de etc., y cuatro coches particulares con dos
que se le había despojado. Y conste que tiros de muías. Esta tarde traen a la Virgen
GOLPE DÉ ESTADO V SIS CONSECUENCIAS 74!)
a Catedral, de la Santa Vcracruz. Dicen va Comonfort no era nada, huyó para Queré-
a estar muy bueno"". Hasta aquí la carta. taro donde lo recibió como a "primera au-
El "Correo Francés" como representaba toridad" el general Arteaga.
a tantos de sus paisanos que se habían enri- El título alegado para la Presidencia de
quecido con bienes de la Iglesia, se queja- Juárez era el de haber sido Presidente de
ba, de "ese rayo que cayó sobre las fortu- la Suprema Corte, título que hubiera vali-
nas así formadas" y luego nos habla, como do, primero, si la Constitución fuese legíti-
ridiculizándolos, de una parada militar, re- ma; segundo, si el mismo Juárez no se hu-
pique de campanas, trompetas de la músi- biese rebelado contra la Constitución. Ade-
ca, se supone que no han faltado cohetes, más, no podía entrar en el poder sin la de-
y gran número de casas opulentas o devo- claratoria del Congreso y esto no podía ya
tas, pusieron cortinas en sus balcones. Por ser, porque el Congreso mismo, con fecha
la tarde, recorrieron la ciudad algunos pi- 15 de diciembre anterior, se había atado las
lludos agitando pañuelos que llevaban una manos declarando, como ya lo hemos dicho,
cruz roja, atados a unas cañas y gritando que ni el Presidente de la Cámara podía
viva la religión, mueran los adjudicatarios, convocar Congreso en cualquier punto, si
muera la Constitu- llegaba a interrumpir-
ción. "El Diario de se el orden de la Ca-
Avisos" le contestó: pital; no tuvo Juárez,
"El Correo Francés", pues, Congreso que lo
s e engaña a 1 creer declarase Presidente.
buenos los títulos de La en todo caso in-
los que usurparon bie- suficiente minoría que
nes de la Iglesia, am- lo aclamó en Queréta-
parándose de una ley ro estaba también
nula y de ningún va- previamente nulifica-
lor, como lo son todas da por ella misma y
las que pretenden or- por lo r e s t a n t e del
ganizar el robo. Se en- Congreso.
gaña también, asegu- No estando D. Beni-
rando que los vítores to seguro en Queréta-
que recorrían las ca- ro, emprendió su se-
lleseran vítores ofi- gunda huida y esta-
ciales,pues el entu- bleció sullamado go-
siasmo de la pobla- bierno en Guanajua-
ción toda, sólo se ocul- to, a la sombra de D.
tó a los que tienen Manuel el doblado y
ojos y no ven, oídos Fi s- Presidente Gral. Félix Zuloaga. de ahí pasó a Guada-
y no oyen. Se engaña lajara para luego co-
por último el "Correo Francés" al califi- rrer de nuevo, tercera corrida, rumbo a Co-
car de pilludos, a los que recorrían las lima. Abandonó después la República por
calles al son de las músicas de vien- Acapulco, perdiendo así lo que pudiera te-
to, gritando viva la religión y muera la ner de legítimo presidente y pasando por
Constitución. Es cierto que las casas opu- nación extraña, por el Itsmo de Panamá,
lentas o devotas pusieron cortinas y que la por otra nación extraña Cuba y por otra
ciudad estuvo iluminada; pero también las más, Estados Unidos, y luego reapareció en
casas pobres o devotas pusieron sus pobres Veracruz.
o devotas cortinas y sus pobres o devotas Militarmente se hizo cargo del ejército
iluminaciones; en fin, y no lo negará el liberal, el cubano general Parrodi y D. Ma-
"Correo Francés", pobres y ricos manifes- nuel Doblado. Tomaron el mando contra
taron su entusiasmo por la caída de la ti- lo que su conciencia les dictaba ser la vo-
ranía demagógica y el triunfo de la volun- luntad y la conveniencia de la nación. Hay
tad nacional. escritos de Parrodi y de Doblado en este
Entre tanto Juárez, que había sido solta- sentido. Fué además una ignominia por
do de la cárcel por Comonfort, ya cuando parte de los' liberales mexicanos ponerse
750 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A
de sus títulos el de sumisión sincera a la rigir los escuadrones de caballería, les fué
Silla Apostólica, deseaban con ansia el es- picando la retaguardia y no paró Parrodi si-
tablecimiento de un nuevo orden de cosas, no hasta Guadalajara, maltrecho y mal heri-
que luciera olvidar los días de persecución do. Sólo le quedaron novecientos soldados.
GOLPE DE ESTADO Y SUS CONSECUENCIAS 751
Doblado no llegó a tanto: antes de todo razón de la política bastardía del zapoteca.
eso se retiró sin hacer el menor frente al Entre tanto que D. Benito y su familia
enemigo, aj listando una llamada capitula- enferma se dirigían por Colima, Panamá,
ción por la cual entregaba sus armas y tro- la Habana y Nueva Orleans a Veracruz, los
pa a las órdenes de Osollo; respecto a su generales D. Miguel Miramón y D. Antonio
persona, decía el artículo 5o. de esta ca- Mañero, por orden de Osollo, marcharon a
pitulación, que se le expidiera la licencia Zacatecas donde no encontraron resisten-
absoluta, garantizándole a su satisfacción cia ninguna, ya (pie la ciudad había sido
la libertad de vivir donde le conviniese sin evacuada, por. . prudencia, por la guarni-
.
ser molestado por ninguno de sus actos ofi- ción liberal. Aquí Miramón cometió un
ciales, bajo la promesa, que por su parte error: creyendo asegurada la plaza, dejó
hacía, de no ingerirse en las cosas públi- solo a Mañero con una corta guarnición de
cas. Promesa que, en efecto, fué quebran- seiscientos hombres, siendo así que en los
tando D. Manuel Doblado todo el resto de alrededores campeaban y se organizaban
su vida; no sabemos cómo ciertos guana- a las órdenes de Zuazúa los ejércitos en-
juatenses pueden tener todavía esa desme- viados por Vidaurri. Habían sido estos de-
dida admiración por un hombre de la flexi- rrotados en Salamanca, más no se les picó
bilidad ética de D. Manuel Doblado. suficientemente la retaguardia.
Juárez, entre tanto, estaba en Guadalaja- Confirmó a Miramón en esta infortuna-
ra. El general Landa se pronunció en fa- da resolución el éxito que tuvo en el puer-
vor de la causa católica, apresó a Juárez to de Carretas a siete leguas de San Luis,
con su gabinete, integrado por Ocampo, contra las aludidas fuerzas de Nuevo León,
Guillermo Prieto, Degollado y León Guz- el 17 de abril de 1858. Las tropas de Mira-
mán, quienes estuvieron a punto de ser fu- món, después de haber hecho terribles era-
silados si no hubiese sido por la mal em- pujes para apoderarse de la posición que
pleada clemencia del general Carlos Lan- ocupaban sus contrarios, lograron enseño-
da. Este mandó suspender la ejecución, rearse de ella, pero atacados, a su vez, por
favor que le pagaron más tarde los libera- las de Vidaurri con ímpetu indecible, por
les fusilando a su hijo en Zacatecas. de pronto abandonaron sus posiciones; la
Al saber que el ejército de Osollo se di- lucha siguió entonces encarnizadamente y
rigía a la capital tapatía, metióse Juárez la posición cayó finalmente en manos de
con su grupito en una diligencia cerrada y Miramón. Este entró en San Luis avanza-
se dirigió rumbo a Colima. Cuando, en el da ya la noche, recibido con gran entusias-
camino, los espías del ejército católico o mo por la católica población potosina.
alguna autoridad preguntaba quien iba en A la victoria de Miramón en Puerto de
aquel coche, respondían que no se podía Carretas, siguió la entrada de Pérez Gómez
abrir, que iba "una familia enferma"; por en Morelia, cuando de ella escapaba a uña
esto y por el aspecto poco estético de los de caballo Epitacio Huerta. El general D.
ministros, llamóse en adelante "la familia Miguel María de Etchegaray, al ver clara
enferma." la causa católica del lado de Zuloaga, ha-
Tan enferma estaba la mentalidad de bíase pasado a ella y apoderóse de Drizaba,
Juárez, que al salir de Guadalajara dejó también el 17 de abril. Análogo pronuncia-
investido de facultades extraordinarias a miento había hecho el general D. Miguel
Parrodi, extranjero. Otra razón por la cual Negrete, pronunciándose en Jalapa el dia
Juárez perdió todos los derechos que pre- 20 al frente de 800 hombres.
tendiera alegar a la Presidencia. Osollo, después de haber dejado en todas
Parrodi todo lo que hizo fué capitular, las plazas importantes, del interior, guarni-
asegurando, por supuesto, muy bien su vi- ciones competentes y encargado de las ope-
da y subsistencias. Cuando Juárez tuvo no- raciones de la guerra a Miramón, volvió con
ticia de la capitulación de Parrodi, dejó ple- su brigada a la capital de México, donde
nos poderes a Degollado, el cual, inconcien- entró el 22 de abril, en medio de las acla-
te de sus derechos, delególos en el asesino maciones del pueblo. Aún escuchamos, en
Vidaurri y este a su vez a Zuazúa hasta que la niñez, cómo a su paso por las calles de
fueron a dar a manos desconocidas. Sexta la capital las señoras más elegantes tendían
752 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
en suelo sus mantones para que sobre
el entregasen; el recio general repudió oferta
ellos el joven vencedor, lo que este
pasase tan innoble, diciendo que sufriría mil muer-
no hacía, sino o se apeaba del caballo pa- tes antes que cometer semejante felonía. El
ra recogerlos personalmente, o los manda- fusilamiento tuvo lugar a espaldas de la
ba alzar. Santo Domingo, que más propia-
Iglesia de
Como dejamos dicho, en Zacatecas quedó mente debía de llamarse de la Compañía
una insignificante guarnición de seiscien- de Jesús.
tos hombres y con pocas municiones. Con- Landa era hijo de aquel general D. Car-
tra estos, por una increible sorpresa, lan- losLanda que pocos días antes había per-
záronse los cuatro mil hombres de Zuazúa donado la vida a Benito Juárez. La carta
con once piezas de artillería. Zacatecas ca- que escribió a su esposa estando en capilla
yó en sus manos y con la ciudad los jefes y es digna de un cristiano y heroico militar.
oficiales que en número de doce mandó "Procura, le decía, frecuentar los sacra-
x
fusilar el inmoral fronterizo, dando así los mentos y portarte siempre como lo has
liberales el primer mal ejemplo de fusilar hecho a mi lado, yo salgo de esta vida con
a los prisioneros, del que se siguieron des- el recuerdo de que he tenido una esposa
pués otras venganzas del bando contrario. virtuosa y llena de perfecciones. Te ruego
Dos años más tarde Zuazúa moría como un me perdones si en algo te he disgustado.
perro, matado por su propia gente. Procura marchar al lado de papá, y dile a
Mediante muchos ruegos y mucho dinero, este y a mamá que les encargo velen por
la pena capital se aplicó solamente al ge- tí y por mi hija; procura hacer cuantas li-
neral D. Antonio Mañero, al Coronel D. An- mosnas puedas y pídele a Dios por tu es-
tonio Landa, al teniente coronel Francisco poso."
Aduna, al comandante D. Pedro Gallardo Al poco tiempo, como era de temerse, da-
y al capitán de artileria D. Agustín Trechi. da la flaqueza humana, empezaron las ven-
Heroico fué el comportamiento del general ganzas por parte de algunos jefes conser-
D. Antonio Mañero, pues aunque Zuazúa vadores, fué el primero D. Manuel Piélago,
le prometía la vida, mediante una indemni- cuyos actos de venganza, sin embargo, fue-
zación de cincuenta mil pesos y la condi- ron reprendidos públicamente por el Pre-
ción de que Mañero mismo persuadiese a sidente Zuloaga y el dicho coronel fué des-
los de la plaza de San Luis Potosí a que la tituido públicamente.
CAPITULO LVII
GOBIERNO DE ZULOAGA
ATENDIENDO a la política interior se- en calidad de "para ana sola vez" se hacía
,
guida por Zuloaga, no puede tachár- sensible por el mal estado en que se hallaba
sele, como lo hacen los de la escuela la propiedad rural y urbana. Dura como
liberal, de nula y destructiva, por haber des- era la ley, habríase recaudado la cantidad
truido la Constitución; la Constitución era necesaria, pero lo dificultoso de esta ley
mala, y destruir una cosa mala, confesada fué el que también se comprendió en ella
asi por los mismos que la habían formula- a los extranjeros: la mayor parte de ellos
do y jurado, no era cosa reprobable, sino pasaron por pagar su contribución, mas el
muy de acuerdo con la razón natural: era Ministro americano Forsyth se negó a que
el fin y término preciso proclamado en el los subditos de su nación la pagaran, y no
Plan de Tacubaya. Tampoco son de repren- sólo se negó, sino que quiso dar al Gobier-
derse las manifestaciones religiosas a que no de Zuloaga una lección de derecho in-
el Presidente y su gabinete concurrieron, ternacional y desahogar sus mal contenidos
pues no era sino reanudar lo que desde odios contra el Gobierno católico.
hacía tres largos siglos venían haciendo las En el fondo había lo siguiente: ya desde
autoridades, representantes de un país ca- el tiempo de Comonfort, según confesión
tólico; eso mismo había tratado, el Jueves del "Times", periódico de Nueva York, se
Santo anterior, de hacer el Gobierno libe- habían negociado varios tratados por parte
ral por sus representantes: la diferencia es- del Gobierno con Mr. Forsyth, relativos a
tuvo en (pie el gobierno de Zuloaga podía un préstamo de los Estados Unidos a Mé-
hacerlo con buena conciencia y Comonfort xico, para cuyo reembolso se habían de
y b»s suyos, no. sino con un grande sacrile- dar "en hipoteca" el Pastado de Sonora y
gio que la Iglesia se apresuró a impedir. garantías para un arreglo sobre el paso
Otro acto muy importante del Gobierno del Itsmo de Tehuantepec.
de Zuloaga, donde hay que proceder con "Si el partido liberal sube al poder, con
muchos y muy necesarios distingos, fué la tinúa el "Times", cree Zerman que todos es-
manera con que procuró rehabilitar la ha- tos tratados se llevarán a cabo con tanta
cienda pública para las múltiples y peren- facilidad como con Comonfort. Los Esta-
torias necesidades que rodeaban a su Go- dos Unidos no tienen nada que esperar,
bierno. La más notable de las medidas fué por medio de tratados, del partido de la
el decreto de la contribución sobre todo ca- Iglesia, y Mr. Buchanan no puede menos
pital, mueble o inmueble; aunque impuesta que comprender que está en una buena po-
754 HISTORIA DE LA N A C I Ó N M E'X 1 C ANA
li tica al auxiliar al partido liberal de Mé- bra y su honor por encima de todo precio,
xico." firmemente impenetrable a toda influencia
Como Rucharían, Presidente de los Esta- siniestra. De un Ministro de esta calidad
dos Unidos llegó a comprender y se le hizo yo esperaba que había de tener sinceridad
saber de una manera resuelta que el go- y juego limpio (candor and fair dealing)
bierno católico no estaba en el plan de ven- pero mis esperanzas resultaron un sueño.
der la patria; como, por otra parte, Forsyth Los hombres del presente gabinete, como
no tenía motivo legal para romper relacio- sus predecesores, son mexicanos. Zuloaga
nes con un Gobierno que ya había recono- es una esfinge (cypher) sin conocimientos,
cido por la esperanza de terminar con él el sin dignidad, sin energía. El señor Cuevas
tratado que había comenzado Comonfort, es un jesuíta tramposo y el resto de los
tomó como pretexto éste tan fútil, de las ministros, con excepción, tal vez, de Elgue-
contribuciones que ,nada significaban en ro, son meras pantallas". Todas estas bra-
unos cuantos subditos de su Gobierno: pre- vatas del americano eran porque Cuevas
texto pobre y traído por los cabellos, para no le cedía ni un palmo de la Nación y por-
tener este rompimiento. El Gobierno de que no quería hacer efectivas las crimina-
Zuloaga y en especial su Ministro de Rela- les promesas del gobierno anterior.
ciones, D. Luis G. Cuevas dió un ejemplo Prosigue Forsyth: "¿Ustedes (el Gabinete
de alto patriotismo y de entereza. Hase di- de Washington) quieren tener a Sonora?
cho que esta inflexibilidad por parte del Pues las depredaciones cometidas en la lí-
Ministro Cuevas, fué lo que nea americana justificarían el
provocó la separación de los que tomemos a Sonora por
Estados Unidos y su apoyo al vía de represalia, desde el mo-
partido liberal. Esto es afec- mento en que México rehusa
tar una suprema candidez: los el atender a esta frontera. Que
quienes yo había tenido que habérmelas en Y sigue Forsyth. "Los liberales, desde que
el Gabinete de Comonfort. El señor Cue- están fuera del Gobierno, tratan de apoyar-
vas se me señalaba do una manera especial se solamente en un protectorado america-
como un que aquí
tipo de la escuela de los no y alimentan esperanzas de ponerlo en
se llaman caballeros sin tacha, o lo que es práctica cuando vuelvan al poder; pero, co-
lo mismo, un hombre que sostiene su pala- mo siempre, han empezado a pensar en ello
GOBIERNO í) K ZULO A C. A 755
cuando ya es demasiado tarde. Es evidente ¿Santa Anua, o qué? Esta es una interesan
que D. José María Mata ha ido de Yeraeruz te cuestión hasta para mí y espero mi diar-
a Washington con tales proposiciones por ia con Lerdo y Osollo". Hasta aquí Forsyth.
parte del Gobierno de Juárez. Si en Wash- Esta conferencia con Lerdo y Osollo no pa-
ington piensan dar oídos a esta medida que rece que tuvo lugar, pues a los pocos días
había de efectuar un cambio tan vital en vemos a Osollo peleando más bravamente
nuestras relaciones exteriores, yo creo que que nunca contra los amigos de Lerdo.
debían poner como condición esencial que Forsyth si habló con Osollo, pero no pudo
el hombre que estuviese a la cabeza del go- sacarle en limpio más que esta laudable
bierno protegido, fuese un hombre de dig- frase: "Que haría todo aquello que prome-
nidad y de buena posición; y me temo que tiese mejorar el porvenir de su Nación".
ese hombre no es Juárez. Tiene ánimo y es Una medida de Zuloaga para hacerse de
fuerte; pero no tiene el talento que es me- dinero fué la que habían seguido, sin excep-
nester. El hombre para el caso, tampoco ción, todos los gobiernos republicanos y
seria Comonfort, éste está destituido de to- aun los gobiernos virreinales: acudían a los
da buena cualidad que debe tener un buen préstamos de la Iglesia. Ante todo, note-
gobernante: le falta decisión y valor civil, mos que, por los católicos, no se le exigía a
y tanto sus enemigos como sus amigos y yo la Iglesia a título de tener el Gobierno de-
con mi propia experiencia, cometeríamos rechos de propiedad sobre los bienes de la
una injusticia si no dijésemos que es un Iglesia, como lo habían hecho los gobiernos
falso". Y sigue Forsyth: liberales; ya en este caso, la Iglesia, no es-
"Cuando he escrito al Departamento de taba ligada canónicamente ni moralmente;
Estado de Washington acerca de los hom- érale lícito, si tenía dineros, prestarlos o
bres públicos de México, más de una vez he darlos Gobierno. Tenia alguna cantidad
al
expresado mi opinión de que Miguel Lerdo esta vez, pero se le pidió al Cabildo de Méxi-
de Tejada, el autor de la ley que lleva su co millón y medio de pesos. Nos llaman
nombre, es el mejor y el más listo de todos mucho la atención cómo el Gobierno de Zu-
aquellos que yo he tratado. El abandonó el loaga pudo suponer que el Clero tenía dis-
Gabinete de Comonfort, disgustado, cuan- ponible esa cantidad. No había en México
do este Presidente empezó a detenerse en corporación ninguna que tuviese a disposi-
el camino político que lo había conducido ción cantidad disponible tan elevada. Fué
al poder y empezó a cortejar al Clero. Este sin duda una manera de pedir mucho para
caballero (Lerdo) ha perdido ya toda es- obtener algo.
peranza de su país y está completamente Por las actas del Cabildo de la Catedral
convertido a la doctrina de que un ameri- de México, venimos en conocimiento de que
cano g protestante será el único remedio los canónigos querían prestar, pero el Ca-
de México. El desea que el Ejército mexi- bildo no, y que en final de cuentas sólo vi-
cano se disuelva porque no es más que un nieron a dársele al Gobierno en aquella
invernadero de corrupción y de revolución, ocasión unos ciento cincuenta mil pesos.
y de que ese ejército sea substituido por tro- Respecto a otras diócesis, los obispos no
pas americanas para que pongan el orden g daban dineros porque los juaristas como
limpien los caminos de bandidos, g dice es- Huerta y Zuazúa se los quitaban a fuerza,
tas textuales palabras* "Si es posible, go de mala manera y con estorsiones. No hay
extirparía de México la lengua española". que hacer comparación entre los donativos
Si pudiéramos fiarnos de algún mexicano pedidos por los gobiernos católicos y los
(y me temo que no podríamos fiarnos de latrocinios perpetrados por el gobierno li-
ninguno) creo que ese mexicano sería Mi- beral, porque además, éste empleaba lo ro-
guel Lerdo. bado en malos fines en contra la Religión
"El Gobierno de Zuloaga es cosa clara y contra la Patria.
que no tiene larga vida. Tenemos ya los Aquí por lo entera y lo cris-
es de citarse,
síntomas de decadencia en los cambios par- que el Obispo de Duran-
tiana, la respuesta
ciales y totales del gabinete. Esto es señal go dió al Gobernador juarista Coronado,
infalible de que las cosas no van bien. Aho- cuando éste le exigió una fuerte contribu-
ra todos andan preguntando, ¿cuál va a ser ción de cuarenta mil pesos. "Tengo la pe-
el próximo acto, qué es lo que va a seguir? nosa mortificación, respondía el obispo, de
756 HISTORIA D E LA NACIÓN MEXICANA
manifestar a V. E. por un estrecho deber de No podemos, en honor de la verdad, dis-
mi oficio, que ni esta iglesia cuenta con fon- culpar a todos los oficiales católicos, pero
do alguno disponible capaz de soportar, ni su grupo, en general, presenta mucho más
de lejos, tan enorme suma; ni, aun cuando decencia, mucho más nobleza y sobre lodo,
hubiera, mi conciencia, que es mi único te- la elevación y patriotismo de la causa que
soro, me permitiría consentir en semejante defendían los ponía muy por encima de sus
exhibición contraria a los fines y objetos contrarios.
de los intereses piadosos de mi iglesia". Ya hemos dicho cómo Zuazúa cayó sobre
Entre tanto Juárez, con su director Mel- San Luis, aprovechándose de ser corta su
chor Ocampo y el yerno de éste, Mata, ha- guarnición; después del triunfo saquearon
bían ya arreglado en las logias de Nueva los suyos la ciudad y como complemento, le
Orleans todo el plan de campaña que se impusiéron un préstamo de doscientos mil
reducía, por parte.de ellos, a entregarse a jiesos, encarcelando a cuantos no pudieran
la dirección y a la protección de los Esta- satisfacer la cuota que se les asignó. Todo
dos Unidos contra la voluntad de la nación esto por orden expresa de Yidaurri en car-
mexicana que ardía en guerras y guerrillas ta a Zuazúa.
con vario resultado; mas por entonces, con Desterró de San Luis al señor Obispo Ba-
un balance militar muy favorable a la cau- rajas y a veintiséis sacerdotes, enviándolos
sa católica que era la causa nacional. en ínulas, custodiados por escolta juarista,
Típicamente cruel y deshonrosa para entre grandes injurias, camino de la fron-
nuestra historia es la segunda mitad del tera y con destino a Tejas. Los mismos pe-
año de 1858, es decir desde que ya, de una riódicos liberales confesaban (pie eso había
manera decidida y práctica, los Estados sido sin formación de juicio, (pie ignoraban
Unidos empezaron a respaldar al movi- la culpabilidad del Obispo y de los sacerdo-
miento anticatólico. Primeramente: por el tes. Cosa parecida y crueldades particula-
gabinete de Washington que reconocía y, res mucho mayores fueron las que cometió
por tanto, daba prestigio al gobierno de Pueblita en Guanajuato.
Juárez; segundo, mediante la actividad di- La mayor parte de las batallas de esta
plomática y particular, oficial, extraoficial, guerra de tres años, deben más bien llamar-
legal e ilegal de sus ministros en México; se pleitos con muy
poco de estrategia mili-
tercero, mediante el paso franco de armas tar; reducíanse, por parte del juarismo, a
a las tropas del norte que, dirigidas por Vi- caer los más sobre los menos y los apoya-
daurri, desde hacía tiempo estaban ya en dos con armamento americano contra los
males y antipatrióticos tratos con los Esta- que no lo tenían. Hubo, sin embargo, el 2
dos Unidos; cuarto, mediante el envío de de julio una batalla donde se desplegó bue-
agentes militares extraordinarios, como fué na estrategia militar y se obtuvo una gran
un tal Cheesmam (pie andaba al lado de victoria por parte del invicto general D. Mi-
Santos Degollado; quinto y principalmente, guel Miramón. Tuvo lugar en las barrancas
como veremos, mediante sus buques de gue- de Atenquique, (pie se encuentran a corta
rra cpie enviaron a proteger al gabinete jua- distancia de Guadalajara; en una batalla
rista y a deshacer el ataque marítimo de contra Santos Degollado y Miguel Blanco,
Miramón. Así, pues, cuanto se diga de triun- ayudados por el que Degollado llama el
fos militares, entiéndase no de la Nación, agente americano, el grandísimo criminal
ni de un ejército que representase a la Na- Cheesman. Los referidos juaristas, con tres
ción, sino de mesnadas de indios inconcien- mil quinientos hombres, presentaron bata-
tes, subdirigidos por jefes liberales y respal- lla al general Miramón que bahía salido de
dados por los Estados Unidos. Guadalajara en pos de ellos. A las ventajas
Respecto a los generales juaristas nos di- naturales en favor de los juaristas, agrega-
ce el mismo historiador liberal Frías y So- ron éstos las del arte, levantando algunas
to: "Los jefes de las tropas liberales eran fortificaciones para impedir el paso a las
casi lodos personas de baja extracción, que tropas conservadoras; para lograrlo situa-
no pudiendo medrar en el desempeño de ron a los batallones 5 o y 1" sobre el borde
su oficio, se lanzaban a la revolución por de la barranca y en el fondo, en el redu-
ser ésta el camino más corto para enrique- cido valle, colocaron a los batallones de
cerse". "San Luis", "Aguascalientes", "Zacatecas" y
(i O B I K K N O I) É Z I L O A G A 757
tencia vigorosa y aunque Fig. 389. — General juarista Juan J. con tan noble y liberal pro-
tuvieron que ceder parte de la Garza. cedimiento, reunió Garza
de su terreno, al llegar a la la suma de $ 60,000.
mitad de la cuesta, de la salida, hicieron al- En ese mismo mes estaba pasando en la
to y cargaron con indecible ímpetu sobre capital de Michoacán el vergonzoso crimen
los católicos. Entonces fué cuando Mira- del saqueo de su Catedral por una fuerza
món ordenó que jugase la artillería hacia que mandaba Miguel Blanco, ayudándole
el punto del ataque, y esto fué con tal acier- principalmente doscientos fronterizos de
to que desbarató completamente las filas los cazadores de Nuevo León, con armas
juaristas, causando horribles estragos; la americanas. Si, además, nos fijamos en el
victoria quedó en manos de las tropas de paradero de las joyas saqueadas en la Ca-
Miramón, mas no completa, porque la no- tedral de Morelia, y trasladadas a México,
che cubría la retirada del enemigo que de- que fué en los sótanos de la Legación Ame-
jó en poder de sus contrarios muchas ar- ricana, estaremos en la pista del motor
mas, caballos y trenes, y gran número de principal de este saqueo pésimo.
municiones. Fué el protagonista el general El 27 de septiembre de 1858, a las 6 de la
Francisco Vélez, paladín, entonces, del par- mañana, se introdujo un García de León
tido católico. con doscientos hombres, a la Catedral, 11c-
758 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
vando consigo, a fuerza de culatazos, a al- noventa mil pesos. Este fué ciertamente,
gunos herreros y plateros para que quita- en cantidad, el mayor robo sacrilego y el
ran las joyas de plata que cubrían el balaus- más descarado que se ha cometido en
trada de la crujía. México.
Ese Porfirio García de León era un sas- Empacadas todas esas joyas fueron a dar,
tre, alquilado por Blanco para tan ruin ta- no precisamente a una cueva de ladrones,
rea, por ser León conocedor de los rincones sino a los sótanos de la Legación Norte-
de la Catedral. Persona que conoció a este americana, que estaba en Tacubaya, de
Porfirio, nos cuenta que, para darse impor- donde, no solamente venía la protección a
tancia en aquellos días, él mismo cosió a su la ocultación, sino para la ilícita venta.
chaquetilla de artesano unos faldones de Como por otra parte, estas joyas no pu-
levita con los que se sentía muy autorizado. dieron venderse en México y como así, en
En esta fecha presentóse este desgraciado su calidad de joyas, no podían utilizarse
judas, pistola en mano, abofeteando al Pa- para pagar a la tropa; lo que naturalmente
dre Sacristán de Catedral que se prepara- fluye es que el Ministro americano, no tan
ba para consumir al Santí- solamente se ocupaba de
simo, y en medio de las blas- ocultar y de pagar, sino de
femias más horribles, le im- amparar el cambio, es decir,
pidió cumplir con este su de dar valores o armas ame-
deber. Robáronse las lámpa- ricanas, a trueque de joyas
ras de plata, las custodias y de preciosas antigüedades
de oro, los vasos sagrados, que no quedaron en México,
la crujía, la corona, clavos sino que fueron a parar, con
y cantoneras de la Virgen toda verosimilitud, a los Es-
de la Soledad, los incensa- tados Unidos. No era, pues,
rios, blandones, ciriales, teórica ni meramente diplo-
frontales y perspectivas del mática la protección presta-
coro, todo de plata; los dia- da por ese país a los juaris-
mantes, piedras preciosas y tas, era sumamente efectiva
en cuanto de valor ex-
fin, y en calidad muy infamante
quisito se había ido reunien- por lo menos para la perso-
do por medio de las econo- na del Embajador si no ya
mías, donaciones y sacrifi- para su nación, la que nun-
cios hechos por los obispos, ca, que nosotros sepamos,
cabildos y fieles a favor de castigó ni reprendió seme-
su Catedral, por espacio de jante acto de alta sacrilega
los tres siglos que tenía de ratería. No satisface a nadie
haber sido fundada. Profa- el razonamiento que para
Fig. 390. — General juarista Migue
naron hasta las tumbas de Blanco. disculparse estampó Vigil.
los obispos, arrancándoles "El derecho de la guerra, di-
de sus dedos cadavéricos los anillos pasto- ce, autoriza a los beligerantes para privar
rales y cruces con que estaban sepultados. al enemigo de los elementos con que pueda
Cinco días con sus noches duró aquel sa- perjudicarle, destruyéndolos en último ca-
queo que produjo de plata 413 arrobas y 20 so, de no lograr convertirlos en provecho
libras, y una arroba entera de oro macizo, propio".
con un sinnúmero de perlas, diamantes, es- Aun dado caso que la guerra fuese lícita
meraldas y piedras preciosas, cuyo valor se por parte de los juaristas, no hay que su-
calculó en medio millón de pesos; esto era poner que con cálices, crujías y relicarios
en aquel tiempo en que las joyas tenían mu- habían los canónigos de atacar a los libe-
cho menos valor que ahora. No dejaron ab- rales: esos nunca (ni sus valores) hubieran
solutamente nada, ni un solo cáliz para ce- salido de la Catedral. Además, hay que ver
lebrar la Misa, esto además de un millón y la ilicitud de la guerra, no solamente con
medio de pesos que habían sacado de va- respecto a los principios generales ni con
rios ciudadanos de Morelia, y de un prés- respecto al criterio católico, sino también
tamo impuesto a la Catedral por valor de con respecto a lo que ellos mismos creían.
( O B I E B N O D E Z ü L O A G A 759
El asnillo defendido por ellos, su bandera, a todo lo cual Blancarte se negó heroica-
era la Constitución del 57, la misma que mente. Ante una resolución tan enérgica
ellos y sus principales cabecillas intelectua- o bien por motivos de interés, Degollado le
les habían anatematizado. Luchaban por perdonó, de palabra por lo menos, la vida.
una Constitución que no podía aplicarse al Blancarte quedó sin compromisos, de la
país y que el país repudiaba; luchaban con- misma manera que los demás jefes y ofi-
tra su conciencia y por consiguiente sin ciales conservadores a quienes se dió ga-
los derechos de una guerra justa. rantía de la vida.
Entre tanto, el norteamericano Chees- Duró el saqueo de Guadalajara .% horas,
man, a quien llama Degollado "agente ex- acompañado de actos inauditos de salva-
tranjero" llevó a su tutoreado y al sangrien- jismo. A pesar de la "palabra de honor"
to bandido Antonio Rojas con 41)00 hom- dada por Degollado, Antonio Rojas asesi-
bres a Guadalajara, defendida por sólo una nó bárbaramente al general Blancarte y
guarnición de 800 soldados a las órdenes hundió su espada en el pecho del licencia-
de los generales católicos Casanova y Blan- do Felipe Rodríguez a quien después acri-
carte. Venía también con esta turba y al billaron a balazos. Degollado aparentó
frente de un batallón, Juan Rosas, escapa-
protestar contra estos asesinatos y declaró
do de un presidio y el historiador Pérez a Rojas fuera de la ley; este sin embargo,
Hernández, prófugo también de las cárce-
seguía paseándose libremente por las ca-
les de Querétaro y Mazatlán.
lles de Guadalajara y hasta mandando una
Usando del sistema de las minas subte-
sección del ejército liberal. Seis meses más
rráneas que manejaba y que dirigía ese nor-
tarde lo indultaba Degollado en considera-
teamericano Cheesmam; después de treinta
ción, decía, a importantes servicios presta-
y dos días de asedio, Degollado logró en-
trar en Guadalajara el 27 de octubre de
dos en defensa del orden constitucional, en
1858. El general Blancarte tuvo que ren- mérito de que la opinión pública estaba en
dirse con un puñado de valientes. Se le su favor y en atención a que los enemigos
exigía que prestase juramento de obedecer de la democracia calificaron de hipócrita y
a la Constitución del 57 y de no volver a de mala fe la disposición que declaró a
empuñar las 'armas contra los liberales, Rojas fuera de la ley.
CAPITULO LVIII
zó una gran victoria sobre las fuerzas jua- ejercía sobre los jefes juaristas el sólo nom-
ristas en Río Verde; D. Leonardo Márquez bre de Miramón; Vidaurri, volvió grupas
otra en el cerro del Toro y en y dejando abandonadas a sus
las goteras de Acámbaro sobre propias tropas, tomó precipita-
fuerzas de Pueblita y del gene- damente el rumbo de donde ha-
ral Español Regules, que mi- bía venido.
litaba con los Del
juaristas. Dejando al general Miramón
mismo modo, el general Pérez en San Luis Potosí, volvamos
Gómez había derrotado el 22 a la ciudad de México para
de agosto a las tropas del co- asistir a la conjuración que se
rretón Aramberri. Así como fraguó para el 16 de septiem-
Patrón, cuatro días después, bre del mismo asendereado
hacía huir precipitadamente a año de 1858. El jefe de poli-
la guarnición juarista de Aguas cía, Lagarde, descubrió una
Calientes. notable conspiración. En la
San Luis Potosí, en cambio, mañana del 14 de septiembre
seguía en manos de las tropas penetró con algunos de sus
.— Gi neral juarista
de Zuazúa, al mando ya del olás Regules. soldados en la casa número 4,
mismo Vidaurrí, quien se acer- de la calle de la Pila Seca. En
có a la plaza cuando ya no había peligro ella tenía un taller cierto saboyano de ape-
ninguno. Entonces se puso a ejercer actos llido Fabre, en cuya oficina encontraron
de verdadera tiranía y latrocinio contra los en número considerable, puñales, botes de
ciudadanos civiles e indefensos. "No hay pólvora, cordeles con ganchos de fierro, a
más remedio, escribía a Zuazúa en 7 de propósito para ser asegurados en los bal-
septiembre, que reducir a prisión a los ri- cones, paquetes de cartuchos y de cápsu-
cos, hacerles marchar a pié y obligarles de las, pistolas cargadas, proclamas incendia-
esta manera a que rescaten su libertad por rias excitando al ejército a la rebelión y
medio de contribuciones". al pueblo, al saqueo y al asesinato. Entre
E L G K A N 1» i: U i O I) () I) 1-2 M l K A M Ó N 761
varios papeles que se encontraron había nales de la clase del pueblo. Pero seguimos
algunos con la lista de muchas personas creyendo que aparte de ellos había compli-
que, por su posición social, por su riqueza cados algunos connotados liberales y aun
o por sus ideas conservadoras eran nota- alguna de sus señoras residente en la apí c
bandera roja, en cuyo centro tenia pintado (pie no se derramase por causas políticas
un puñal negro y por último, carteles de más sangre de la (pie se derramaba en los
lienzo de gran tamaño donde se amenaza- campos de batalla. También el Cónsul de
ba de muerte a las clases más distinguidas Francia, no sabemos porqué, intervino en
de la sociedad. el asunto y como Zuloaga lo que quería era
Cuando Comonfort o los que le rodeaban, perdonarlos, fácilmente vino en ello y ob-
inventaron años atrás, el Ib de septiembre tuvieron el perdón, no sin que la familia
Fig. 392. —Son ajusticiados los homicidas de las Haciendas de Chiconcóác y San Vicente.
ra, dice una de sus prevenciones, como los pasos y le infligió la gran derrota en
conspiradores y traidores a la Constitución San Joaquín el 26 de diciembre de 1858.
de 1857, a los eclesiásticos que se nieguen Antes de abandonar la Plaza, Degollado
a administrar los sacramentos o exijan re- minó el Palacio de Gobierno, la Catedral
tractación pública con motivo del juramen- y otros edificios, y dejó encargados a sus
to de obediencia a la misma Constitución correligionarios que los hicieran estallar
prestado por los empleados civiles y mili- cuando fuese la ocasión propicia. "El Dia-
tares". rio de Aviso" designaba al cabecilla Bravo
Degollado, como hemos dicho, puede con- como el ingeniero que ayudó al norteame-
siderarse como el Judas de la Revolución ricano Cheesmam a minar los edificios de
Juarista y sus frases aludiendo a la Provi- Guadalajara. El 10 de enero del siguiente
dencia y a su amor a la Iglesia no son sino año 1859, estando reunidos en el Palacio
el recuerdo del beso de aquel desventurado los generales Miramón, Márquez y otros
y traidor discípulo. Tuvo una educación, prohombres del partido católico, hubo en
como la que había tenido Juárez, impartida la sala donde estaba almacenado el parque
i: L G KAN PER í O D O DE M 1 B A M Ó N 763
Los juaristas, con armamento y oficia- salió del interior, al frente de ocho mil hom-
les americanos, esperaron en Soledad, de- bres para lomar nada menos que la ciudad
fendiendo el difícil y estrecho paso del de México, burlándose de su cofrade Mi-
Puente. Miramón dio orden al General Hue- guel Blanco (pie el año anterior no había
las de (pie atacase con la primera brigada podido sorprenderla. Para comenzar, im-
a su cargo, este puente. La acción duró puso un tremendo empréstito a la ciudad
de Guanajuato, empréstito forzoso, puesto
cerca de una hora, cabo del cual tiempo
al
que aborrecían los guanajuatenses ricos esa
y de un vigoroso ataque, logró el bravo
causa que Degollado defendía. Dejó en esa
Rucias ganar la posición. Los juaristas plaza, Guanajuato, una guarnición al man-
viéndose acosados por todas partes, em- do de un tal Verduzco para que a los pocos
prendieron la fuga dejando en poder de días este volviese a pedir un nuevo emprés-
Ruelas un cañón de a 8, un obús de monta- tito.
ña, cien fusiles nuevos, otras muchas ar- Como Degollado, con su proverbial im-
mas y gran cantidad de prudencia, dijo muy en
municiones fabricadas en público todos sus planes;
los Estados Unidos, 28 Márquez por un lado y
arrobas de pólvora en ba- por otra parte Don To-
rriles y la bandera del ba- más Mejía con el General
tallón de 1 a n c er o s de Callejo, se concentraron
Ayutla. L o s prisioneros hacia México, estos dos
fueron 100, no se fusiló a últimos persiguiendo a
ningún mexicano de en- Degollado en su camino
tre ellos y únicamente a a una jornada de distan-
u n norteamericano e 1 cia: no con objeto de de-
que hizo la hazaña de vo- rrotarle definitivamente
lar nuestro puente en fa- sino de molestarle, lo que
vor de sus protegidos. De- hicieron a maravilla. Con
jemos ahora a los juaris- esto ya
Degollado llegó
tas preparándose a la ba- a México cansado y des-
talla en el único punto organizado y el tiempo
fuerte que les quedaba. que gastó en las orillas
En Nueva York, entre de la capital para su des-
tanto y de acuerdo con el canso y reorganización
mismo deseo de Juárez, fué el que tomó Márquez
exhortaban públicamen- para llegar muy a tiem-
te los periódicos america- po a la misma, proceden-
nos diciendo: "Que ven- Fig. :m>.-( ervador D. Francisco le de Guadalajara.
ga el Presidente Juárez a G -
' aova-
Degollado con el fraca-
Nueva York y le enseña- sado Blanco, con el aven-
remos el camino para que pueda arreglar- turero texano Don Ignacio Zaragoza y con
se con jefes militares experimentados, in- el bandido Pueblita, situóse en las inme-
ca, San Antonio de las Huertas y costado cio del Arzobispado de Taeubaya y lue-
derecho de la garita de San Cosme. go toda la ciudad de este nombre, cayeron
Primera, segunda y tercera vez los ata- en manos de las tropas del esforzado ge-
cantes juaristas fueron rechazados, dejan- neral D. Leonardo Márquez.
do en el campo un número considerable Lo particular de esta derrota de Degolla-
de muertos y heridos. Entre los cadáveres do, aparte de su proverbial imprevisión e
de los asaltantes que recogieron los sitia- impericia, fué el habérsele encontrado a
dos se encontraron cinco norteamericanos, muchas leguas del campo de batalla, don-
uno de ellos con grado de Capitán, llamado de era imposible que dirigiese el combate.
Creen al cual se le encontró un cáliz y una Más especial aún de esta victoria fué el
patena. Si cinco fueron los muertos de los fusilamiento de los mal llamados mártires
norteamericanos, hien podemos suponer que de Taeubaya que se atribuyó por los libera-
en ese ejercito de ocho mil venían algunos les de entonces y por los ignorantes de aho-
centenares, mucho más si atendemos a que ra, a un decreto personal de D. Leonardo
Degollado, así como su Márquez. Lo que este se-
maestro Ocampo, tenían ñor tuvo que hacer fué la
el constante
prurito d e mera ejecución. Con un
que viniese a intervenir en acto heroico de subordina-
la lucha armada america- ción, Márquez calló el nom-
nos armados, como se de- bre del verdadero autor, el
babiéndose encontrado ellos en ¡as filas lejos de ser dueño de todo el país.
militares al tiempo del combate y no siendo "El reconocimiento de Juárez, dice el li-
de creerse, por su calidad, que militasen en beralísimo Agustín Bivera, apresuró el des-
clase de soldados rasos, la presunción está enlace de la lucha fratricida, aunque con
en contra de ellos y mientras otra cosa no mengua de la independencia de la política
se pruebe, no hay derecho a suponer que el de la Nación". Pudo haber añadido que
genera] Leonardo Márquez fusiló a quienes también con mengua de la dignidad y de
no tenía órdenes de fusilar. la decencia nuestra; con razón el "New
Lo que dió pábulo y amplitud a este epi-
York Express" decía: "Si este señor (Juá-
rez) tiene realmente título de propiedad
sodio fué el haberlo tomado el ministro
de Sonora, era mejor que convocase a una
norteamericano Mac Lañe, como uno de sus
puntos de apoyo para hacer odiosa en su asamblea para adjudicarla al mejor postor.
Se tiene generalmente poco respeto hacia
país la causa católico-mexicana y hasta in-
ventando que uno de estos fusilados era un hombre que marcha por el mundo tra-
ciudadano americano. tando de vender su país al primero que
quiera comprarlo. No podemos creer que
Si los Estados Unidos no hubiesen puesto
•
el pueblo americano consienta en gravar
esta nota y abultado esa falsedad, los mal
sus impuestos para hacer un servicio a los
llamados mártires de Tacubaya se habrían
salteadores".
perdido en la noche de la historia.
No lo podría creer el periódico citado;
Asi terminó la centésima derrota de San- pero el hecho fué que Buchanan sípasó a
tos Degollado. Cayó prisionera su bordada
tratar en ese sentido con Juárez, enviando
casaca y su faja azul y fueron colgadas en jíara tal efecto, en 6 de abril de 1859, al fa-
una vara de membrillo a la izquierda de la moso Boberto Mac Lañe.
puerta central de Palacio, donde la plebe Mac Lañe en su discurso aseguró que el
las apedreó. Presidente de los Estados Unidos se intere-
A la mañana siguiente, en la Santa Igle- saba vivamente por el bien de México. To-
sia Catedral, D. Miguel Miramón, seguido do esto era falsía; era público que en
de su Estado Mayor y de las Corporaciones su mensaje presidencial había Buchanan
principales, se postraba a entonar en acción anunciado la ocupación de Sonora y Chi-
de gracias, un solemne Te Deum. huahua por los Estados Unidos y su pre-
Entre tanto, D. José María Mata, yerno tensión de que la deuda de México a los
y mensajero de Ocampo, había ya perpetra- Estados Unidos ascendía a diez millones de
do sn criminal misión en los Estados Uni- pesos, sin presentar documentos justifica-
dos. No obstante haber reconocido oficial- tivos para ello. Juárez pasaba por todo
mente el Gobierno de esa nación al de Zu- hasta por el ridículo de los retumbantes
loaga; entendióse a las malas, con Ocampo epítetos que le propinaba Mac Lañe para
y con Mata porque el Gobierno católico, co- darle un crédito (pie no tenía.
mo manifestó pública y oficialmente el mi- Más cómica estuvo ,si se quiere, la res-
nistro Día/ de Bonilla, no quiso enajenar puesta de Juárez que terminaba haciendo
el territorio de nuestra frontera ni hacer este voto: "Pueda el buen ejemplo de am-
concesiones a los Estados Unidos (pie fue- bos países ser seguido por las demás nacio-
sen perjuidiciales a México respecto al Ist- nes para consolidar la paz del mundo y el
mo de Tehuantepec; entonces fué cuando incesante progreso de la humanidad". ¡Bue-
el Presidente norteamericano Buchanan, en no estaba Juárez y su Ministerio para ser el
su mensaje, aseguró que no tendría su Go- norte y lucero del incesante progreso de la
bierno representante en México sino hasta humanidad!
A PRINCIPIOS DE 1859 771
¡i última hora y en el momento decisivo, racruz, como que versan sobre materias
armas o planes, o dinero o buques extran- (pie. la Constitución de 1857 reserva a la ac-
jeros les daban la victoria. ción del Legislativo". Y como por una ra-
Fayno dice de la Reforma, que "con su zón o por otra, el Legislativo no existía, esas
sombra terrible borró algunas letras del leyes, aun según la llamada Constitución
texto pacífico de la Constitución y en el cur- del 57, eran inválidas.
so del tiempo ha mutilado páginas enteras Aparte de las protestas de los obispos y
de este Código". del Gobierno, ya mencionadas, la prensa
"Con tal de salvar intereses personales, católica, mayormente por su órgano muy
dice el liberal Cosmes, nunca vaciló Juárez divulgado, el periódico llamado "La Socie-
en pisotear esta Constitución (la del 57), dad", hizo vigorosos ataques al manifiesto
que era el pretexto por él invocado para juarista.
fomentar y mantener la guerra civil". De- Al poco tiempo salió la reglamentación
gollado confesó: "Convengo en que no es que prometía el mismo Juárez para la ena-
constitucional el paso dado por el gobierno genación de la propiedad eclesiástica; allí
en el camino de la reforma". Hay otros mu- se establecía que verificada la ocupación
chos testimonios de libe- de los bienes y hecho el
rales en este sentido. respectivo avaluó, se re-
Llevaban, además, la, matase a las dos terceras
Constitución y la refor- partes del valor que se
ma del 59, el oprobio de les hubiese entonces
ser una. copia de la que asignado. Una de esas
para su propio Estado dos terceras partes ha-
de Zacatecas había he- bía de ser pagada en di-
cho González Ortega y nero y otra en créditos
había proclamado con de la deuda nacional,
un lujo de blasfemias y cualquiera que fuese su
sarcasmos que manifes- origen y denominación.
taban bien su antigua Figurémonos que una
profesión de cómico de finca se valúa en doce
la legua. Publicólas en mil pesos, cuatro en efec-
Zacatecas, celebrándolas tivo y cuatro en papel;
con una corrida de toros, ahora bien, este papel le
donde a las bestias se les costaba al comprador
daban los nombres de sólo un diez por ciento,
los pontífices y a los to- dado el desprestigio en
reros y payasos los de que estaban los gobier-
los más respetables pre- Fig. 398.— d. ota iñoz Ledo. nos para pagar la deuda
lados de la Nación. pública. El resultado era
El gobierno católico, conciente de su au- (pie el comprador quedaba con una finca
se
toridad y de la triple nulidad radical del que valía doce mil pesos por sólo cuatro
gobierno de Juárez, así como de la nulidad mil cuatrocientos, que es un poco más de
radical, (por su propia inmoralidad) de la tercera parte de su valor.
la ley de 12 de julio, envió una protesta a ¿Fué benéfica para el Gobierno de Juá-
todos los gobiernos de las naciones civili- rez esta nacionalización? Desde luego, bajo
zadas redactada por el Ministro de Relacio- el punto de vista moral no lo fué: él y sus
nes de Miramón, D. Octaviano Muñoz Le- ministros y cuantos cooperaron a este robo,
do, declarando nulas y de ningún valor to- cometieron gravísimo pecado que manchó
das las ventas y compras que se hiciesen sus conciencias, que llenó de remordimien-
sobre esos bienes eclesiásticos de que así tos a muchos de ellos para toda su vida y
había dispuesto el llamado gobierno, de que ha estropeado en todo el mundo el eré
Veracruz. Entre otras causas de nulidad dito de los gobiernos mexicanos.
alegaba una que es muy de advertirse: "Es Rajo el punto de vista económico, en teo-
evidente, decía, la nulidad de los decretos ría, la Iglesia tenía de capital sujeto al robo
publicados por el llamado gobierno de Ve- llamado nacionalización, cincuenta y cinco
776 HISTORIA DE L A N A C I Ó N MEXICANA
millones de pesos. Ya hemos probado en El pueblo humilde perdió muy de veras,
otro lugar cómo su capital, incluyendo los porque la Iglesia, cuando ella disponía de
diezmos, era de cuarenta y cinco millones su dinero, era la que prestaba dinero, como
de pesos, que quedaron rebajados a cuaren- banco de avío, a la agricultura, a la mine-
ta millones entre los años 1856 y 1859 por ría y a la clase artesana: era, digámoslo
razón del desprestigio e inseguridad de las así, el único capital mexicano puesto en
propiedades amortizadas en virtud de la verdadera circulación productiva. Perdió
ley Lerdo. A esos cuarenta millones hay el pueblo porque, según una curiosa y exac-
que agregarles quince millones que eran el ta demostración que hizo el notable juris-
valor de los monasterios de religiosos varo- consulto D. José Julián Tornel, se patenti-
nes que quedaban suprimidos en virtud de zaba que cuarenta mil ciento sesenta y nue-
la ley Juárez. Como esos cincuenta y cinco ve personas pobres y trabajadoras, del pue-
millones se compraban a la mitad de su va- blo y no del clero, se sostenían diariamente
lor, se reducían tan sólo a veintisiete millo- de las rentas mal llamadas de manos muer-
nes y quinientos mil pesos. Si a estos se les tas. Personas eran estas así sostenidas, aje-
quitan los cinco millones que decretó el Go- nas a los votos religiosos, como carpinteros,
bierno para la subsistencia de las religio- albañiles, pintores, escultores, herreros, bor-
sas, despojadas de sus capitales, mas otros dadores, hojalateros, doradores, entre los
quinientos mil para religiosos exclaustra- cuales gastaba el clero al año, cerca de tres
dos, se les reducía a veintidós millones de millones de pesos. Despojada la Iglesia de
pesos. Mas, repetimos, esto era pura teoría, sus bienes, tuvo que suprimir la construc-
porque en manos de su gente y más valién- ción y ornamentación de sus templos y por
dose del pretexto y confusión de la guerra, ende los salarios, con lo que al cabo, murie-
atendiendo a que la mayor parte del país ron muchas industrias.
no estuvo a sus órdenes, lo cierto fué que el Claro está que algunas personas, aunque
gobierno no llegó a percibir ni siquiera un a las malas y a expensas de su salvación
millón de pesos, y la prueba es que al poco eterna, se hicieron dueñas de un capital;
tiempo, aun en el mismo Veracruz, andaba pero estas personas, según la propia memo-
mendigando y malvendiendo la Patria para ria presentada por el ministro de Juárez,
conseguir lo más necesario para la subsis- Miguel Lerdo de Tejada, no pasaron de nue-
tencia del gabinete juarista. ve mil, y estas mismas nueve mil fueron de
Y pasando del gobierno al pueblo: ¿lo las ricas y de las extranjeras. Esto, aun
que se llama el pueblo mexicano recibía concediendo que sea verdad lo que dicen
algún bien de la venta o desbarajuste de Juárez y Lerdo, y aun concediendo que esas
los bienes del clero? Tenían que emplear nueve mil propiedades hayan ido a dife-
para la compra de fincas, dinero contante rentes nueve mil propietarios. Resultado:
y papeles de la deuda pública; mas ¿de que la ley, en vez de favorecer al pueblo,
dónde podría un militar retirado, un em- dejaba a treinta y un mil ciento sesenta per-
pleado cesante, una viuda y, en general, sonas sin los recursos que antes les propor-
nuestro pueblo, que es pobre, exhibir dine- cionaba. Esta cifra se refiere a los que di-
ro efectivo, ni aun siquiera papeles de la rectamente recibían de la Iglesia un sala-
deuda pública? ¿De dónde tomarían los rio; pero el número de los perjudicados fué
jornaleros, los artesanos y demás clases po-
mucho mayor, atendiendo a que los campe-
bres lo que necesitaban y precisamente en
sinos, mineros e industriales, no tenían ya
dinero? Pasó, pues, lo que tenía que pasar,
por acreedor al clero, que les prestaba con
que los tenedores de bonos y del dinero,
un rédito mínimo, prorrogable, con miseri-
que eran agiotistas y aventureros extranje-
cordia; sino a capitalistas extranjeros que
ros, fueron los aprovechados y los que se
no prestaban sino a los suyos. Desde enton-
apropiaron de los bienes sagrados, no sólo
ces arranca ese crecimiento de algunos
porque tenían el dinero a mano, sino por-
que no tenían ni la fe ni la vergüenza que miembros de ciertas colonias que, debiendo
sí tenían entonces los ricos mexicanos jun- todo lo que tienen a México y muchos de
to con el respeto que aún guardaban a la ellos a esta rapiña juarista, sólo lo emplean
Iglesia Católica para poder comprar bienes en traer, ocupar y hacer medrar a sus pai-
con los que quedarían excomulgados. sanos, con detrimento de los mexicanos.
LAS LEYES DE HEFORMA 777
Era también proverbial la indulgencia que ponía en circulación el clero en los di-
de la Iglesia con sus inquilinos que no po- versos ramos de la industria y del comer-
dían pagar y fué un hecho que desde la Ley cio. Ojalá que así hubieran sido todas las
Lerdo, muchos de ellos se vieron por puer- manos muertas; estas manos muertas eran
tas, porque sus nuevos amos eran seglares, las únicas que dieron trabajo por mucho
avariciosos y codiciosos. tiempo a nuestros artistas de lo fino. Estas
También se trató por los periodistas y manos muertas las que mantuvieron tantos
polemistas el punto alegado por Juárez en hospitales y orfanalorios y todo el peso de
sus considerandos: el de no haber la Iglesia las misiones del Norte.
socorrido al Estado. Los datos históricos Desde enero de 1858 hasta el mes de julio
dan lo contrario. Desde la expulsión de los de 1859, habían tenido lugar, según hace
jesuítas, que es desde donde arranca el li- observar un cuadro sinóptico del periódico
beralismo práctico, esto es, desde 1767 has- llamado "El Examen", de Guadalajara, se-
ta 1856, los diversos gobiernos establecidos tenta y un combates, entre ellos ocho bata-
en México habían quitado a la Iglesia, con llas de primer orden, veinticuatro de segun-
diversos motivos, setenta millones ochocien- do y treinta y nueve de tercero, sin contar
tos treinta y seis mil pesos y por eso, entre innumerables escaramuzas por todas par-
otras cosas, tenía ella tan sólo el reducido tes de la República. En estos setenta y un
capital de cuarenta y cinco millones para combates, fueron favorables a los católicos
sustentar a su clero secular y regular, a sus cincuenta y cinco, diez y seis a los juaristas,
cofradías y a todo el número de neófitos ninguno de estos fué de primer orden y los
indígenas que vivían del dinero adminis- triunfos que alcanzaron fueron mayormen-
trado por la Iglesia. te con tropas del norte, con armas y con no
todos los bienes raíces que la Iglesia adqui- se habían adherido a Miramón, sino por los
ría, más el quince por ciento de amortiza- triunfos positivos de éste, como fué el que
ción que se deducía del valor de los mis- sostuvo el general Adrián Woll sobre las
mos bienes raíces, así como de las rentas de fuerzas unidas de Degollado, Hinojosa, Ro-
los capitales impuestos en favor del clero, mán y Quiroga en las cercanías de León.
más el 3 al millar, que desde 1837 se im- Golpe todavía más significativo fué la se-
puso sobre el valor de las propiedades y paración de Vidaurri, que tuvo lugar el 5
capitales; impuesto que equivalía al seis de septiembre de 1859.
por ciento de rentas, más los espolios, va- Este bajá fronterizo, de repente y contra
cantes, "dos novenos" y las crecidas sumas todos sus pactos, mandó retirar sus rifleros
que se hicieron entrar al tesoro público con y baterías y en general, todas las fuerzas
el nombre de temporalidades; sumando to- que componían el llamado "Ejército del
do esto, en 88 años, calcula D. José Julián Norte". Sus explicaciones eran muy vagas;
Tornel, que el capital administrado por la decían tan sólo que, considerando que en
Iglesia que pasó al Estado, fueron ciento la conciencia del gobierno del Estado de
cincuenta millones de pesos. Nuevo León y Coahuila había un pleno co-
De la Iglesia, además, pasaban directa- nocimiento y seguridad de que serían de
mente a la industria nacional muchísimos grandes y graves trascendencias los males
gastos de los artículos indispensables al cul- que se seguirían al Estado y a la Nación de
to. Solamente de cera labrada compraba la permanencia del ejército del norte en el
la anualmente quinientos catorce
Iglesia interior de la República; en uso de las fa-
mil doscientos sesenta y cinco pesos; de vi- cultades de que estaba investido (no se sabe
no de consagrar, cuatro mil doscientos vein- por quien) decretaba que volviesen al Es-
ticinco; de aceite, ciento sesenta y cuatro tado las fuerzas que estaban actualmente
mil doscientos cincuenta; en ornamentos, en campaña contra la Reacción.
imágenes y reparaciones, doscientos veinti- Degollado, que mandaba en jefe los ejér-
cinco mil; y en materiales de fabricación, citos juaristas, se puso hecho un veneno,
ciento doce mil quinientos; en total, un mi- mandó publicar un artículo destituyendo a
llón veinte mil doscientos cincuenta pesos Vidaurri, declarándolo traidor y nombran-
778 HISTORIA D E LA NACIÓN M E X I C A N A
do en su lugar, jefe de los ejércitos del nor- conveniente, no hay que olvidar que Juá-
te, a Aramberri. El general Zaragoza se rez lo reconoció íntegro y algo más, ocho
quedó del lado de Vidaurri. millones de pesos a España por reclamacio-
Apartando del campo de batalla nuestros nes futuras, cosa nunca vista. Juárez reco-
ojos, volvámolos a la política exterior del noció lodo lo que había, mas el derecho de
gobierno de Zuloaga y de Miramón. Nos los ingleses deocupar nuestros puertos y
referimos al tratado llamado Mon-Almonte. manejar nuestras aduanas, caso de que no
Recordarán nuestros lectores cómo el año hiciera el gobierno con puntualidad esos
57. algunas partidas de bandidos que, al de- pagos. Toda la conducta de Juárez deja
cir de muchos, dependían de D. Juan Alva muy atrás al correcto tratado Mon-Almon-
rez, habían dado violenta y cruel muerte a te, sólo odio de partido puede fallar que
el
algunos empleados españoles, en las hacien- la piedrecilla de hormiguero es más pesa-
das de San Vicente y Ghiconcoac; también da que la cadena de los Andes". Hasta aquí
estaban pendientes con España las rupturas Bulnes.
que, de una manera violenta e ilegal había Apenas se estaba dando cuenta el mundo
perpetrado Guillermo Prie- diplomático de la nota que
to al ser nombrado Minis- D. Octaviano Muñoz Ledo,
Hacienda, contra la
tro de Ministro de Relaciones, gi-
Convención española de raba a las naciones amigas,
1857. haciéndoles saber del tra-
Preferimos, sobre este tado Mon-Almonte, cuando
punto, dejar la palabra al por otra parte, estuvieron
liberal D. Francisco Bul- a punto de deshacerse esos
nes: "El tratado Mon-Al- buenos efectos causados
monte, dice, ha sido des- en la opinión extranjera,
acreditado por ignorancia con motivo de la interven-
y por espíritu de partido; ción de una remesa que, en
no tiene nada de oprobio- metálico, salía del país y
so, ni de inconveniente, ni de la que se incautó el ge-
de injusto; contiene tres neral D. Leonardo Már-
puntos principales: l 9 Res- quez, al frente en esos mo-
tablecimiento de la conven- mentos, de la plaza de Gua-
ción española, hecha el 12 cíala jara; mandábanse al
de noviembre de 1853, per- extranjero por la vía de
fectamente legítima y cuya Guadalajara, San Blas o
licencia fué suspendida o Santa Cruz, un millón y no-
destruida por un acto vio- vecientos mil pesos, perte-
lento y dictatorial del Mi- necientes en su totalidad a
nistro de Hacienda, D. Gui- Fig. 399. — Gral. conservador Adrián Woll extranjeros. Cuando llegó
llermo Prieto. 2 V Por el tra- la dicha carga a Guadala-
tado Mon-Almonte, el gobierno mexicano jara dejóse en depósito a los colonos espa-
se comprometía a continuar la persecución ñoles D. Pedro Jiménez y D. José María
de los asesinos españoles en San Vicente y Bermejillo.
Chiconcoac y en el mineral de San Dimas. Márquez, por propia cuenta, de una ma-
Semejante estipulación es decorosa para nera tranquila, razonada y nada violenta
lodo gobierno civilizado. 3' El Gobierno mandó incautarse de parte de aquella con-
mexicano se comprometió a indemnizar a ducta y fueron seiscientos mil pesos: "Es-
las familias de los españoles asesinados, te esfuerzo, decía en su manifiesto, nos
aun cuando no aparecieran responsables salvará definitivamente. La dificultad del
las autoridades mexicanas y haciendo cons- momento consiste en la elección del medio
tar que (d caso no establecía precedente. La que represente ese esfuerzo; puede ser un
indemnización tenía el' carácter de graciosa medio extremo, pero aceptable, cuando a
y no de obligatoria, como repetidas veces la faz del mundo civilizado podemos pro-
se hizo notar en el texto del tratado: mas si testar sin temor de ser desmentidos, que
el tratado Mon-Almonte se tuviese por in- tratamos nada menos que de salvar la exis-
LAS L E YE S DE REFORMA 77<)
de Avisos", quien en una palabra respon- cunstancias, sino del maligno Norte.
día: "Ante el respeto profundo a la propie- Al llegar al pueblo de Apaseo, D. Sanios
dad, callan todas las consideraciones y to- Degollado, según los suyos, por ideas hu-
dos los cálculos por importantes que sean". manitarias; pero según lo maliciamos, por-
La nota enviada por Miramón tenía fra- que sabía perfectamente lo que se le espe-
ses mucho más duras contra Márquez: raba de Miramón; solicitó de éste una con-
"Grande ha sido, decía, la sorpresa y dis- ferencia. Tuvo lugar el 12 de noviembre en
gusto que ha causado a su S. E. el señor un sitio cercano a Apaseo, entre las comar-
Presidente, esta noticia y su primer deseo, cas llamadas "La Cabra" y "El Bayo", a
después de saberla, ha sido que manifieste las cuatro y media de la tarde. A ella con-
a V. E. terminantemente, como lo hago, su currieron personalmente Degollado y Mira-
invariable resolución de que la suma de món, aquél iba acompañado del Cnel. Beni-
que se trata sea devuelta inmediatamente. to Gómez Farías y el último, del Lic. Don
"Sabe V. E. hasta qué punto es sagrada Isidro Díaz. Beunidos allí los cuatro, se
la fe del" Gobierno y por lo mismo, no basta trató de la manera de terminar la lucha
ninguna consideración para violar y mucho que asolaba país y todos convinieron en
al
menos, en casos en que puedan alterarse o la necesidad de dar paz y descanso a la
indisponerse las buenas relaciones de la Nación. Miramón, como dice el mismo De-
nación con las potencias amigas". gollado, se manifestó desinteresado y fran-
En realidad esta última era la razón mó- co, franco se hubiera también manifestado
vil y la de más peso en aquellos momentos Degollado y más en aquellas circunstan-
porque si atendemos intrínsecamente al cias tan apremiantes para él; pero pesaba
asunto; en necesidad suprema, como la en sobre su mando, como sobre el mismo Juá-
que decían se hallaban el ejército de Már- rez, una mano férrea que les impedia vol-
quez en particular, y la nación en general; ver atrás; ya estaban en plenas relaciones
hay derechos para tomar los elementos de con los Estados Unidos. Así que Degollado,
primera necesidad, naturalmente recono- con más o menos ganas, sostúvose en que
ciendo la propiedad en los que verdadera- no habría paz si no se aceptaba la Constitu
mente la tengan y tomándoles sólo a título ción de 1857, o sea la misma bandera que
de préstamo, teniendo, como tenía Márquez, había hecho infeliz a la Nación y contra la
esperanzas de volverlos a restituir. cual Miramón habia combatido.
El hecho fué, sin embargo, que Márquez Este egregio jefe, a quien proponía, en-
devolvió todo lo que pudo, esto es, cua- tre otras cosas, Degollado poner al frente
trocientos cincuenta mil pesos, a la casa de toda su tropa si aceptaba la Constitu-
Bermejillo de Gualajara, y el Gobierno ción, renunció, como era noble y natural y
quedó comprometido a pagar lo restante. nada se arregló en aquella conferencia.
Miramón después de haber contraído un Llegado que hubo a sus reales, Miramón
empréstito de quince millones de pesos, co- dió instrucciones y a las siete de la mañana
nocidos con el nombre de bonos Jecker, de empezó una acción sangrienta en el sitio
que luego nos ocuparemos; partió para denominado "Estancia de las Vacas". In-
Guadalajara y a su llegada, Márquez, dán- decisa se mantuvo la victoria hasta las once
dose por ofendido de la reprimenda recibi- y media; pero en aquel instante se declaró
da por mano del ministro Corona, tuvo a por las tropas católicas. Los juaristas em-
bien renunciar y venirse prisionero bajo su prendieron la retirada, después de abando-
palabra de honor a la ciudad de México, nar todo lo que tenían. Dejaron en el cam-
pidiendo que se le formase proceso, como po doscientos sesenta muertos, innumera-
en efecto se le formó. bles heridos, cuatrocientos veinte prisione-
Bien pertrechado D. Miguel Miramón y ros, treinta piezas de artillería, veinte ca-
más que pertrechado, prestigiado; salió de rros enteros de municiones, quinientos fu-
780 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A
siles, una fragua de campaña y considera- do, por ser como el almacén de aprovisio-
ble número de otros pertrechos de guerra. namiento.
Entre los heridos quedaron en poder de Al mismo tiempo D. Severo del Castillo,
Miramón los generales juaristas Santiago excelente general católico, ocupaba Zaca-
Tapia y José Justo Alvarez, que fueron tecas, mientras la abandonaba a uña de
tratados con toda clase de consideraciones. caballo, Jesús González Ortega.
Entre los prisioneros que cayeron en la Marcelino Cobos, también miramonista,
"Estancia de las Vacas" menciona Miramón
entraba en Oaxaca el 7 de noviembre y ese
"un americano", director de la maestranza
mismo día Manuel Lozada recuperaba Te-
de Morelia que cayó en manos de nuestras
pic; es decir, que para mediados de no-
tropas; si vive, como lo creo, quedará com-
viembre contaba el ejército y gobierno ca-
probado mañana mismo el papel que re-
tólico con todos los Estados, excepto Vera-
presentaba entre los enemigos y sufrirá la
cruz y Michoacán.
pena de la ley". También es cierto que Mi-
ramón fusiló a Chesmann que era el men- Después de esta victoria fué cuando Mi-
tor y delegado americano al lado de De-
ramón se dirigió a Guadalajara y allí tuvo
gollado, importante el primero por la pre- lugar la renuncia o destitución de Márquez
sencia de la Armada americana, y el segun- a que ya nos hemos referido.
—
CAPITULO LXI
TRATADO MAC LANE-OCAMPO
Preparativos. —
Artículos principales. — Se cede la tercera parte de la República. —
Opinión de Matías Acosta. —
Se inicia efectivamente la ejecución del Tratado. —
Nota egregia de Don Octavio Muñoz Ledo. —
Por qué no se aprobó el tratado en Esta-
dos IJnidos. — Habla Justo Sierra. — Él Times. —
El Picayune. —
Los militares jua-
ristas. Agravantes. —
Cómo se rechazó en Washington. —
Más opiniones.
Mac Lane-Ocampo y otras entregas y baje- los colores menos desfavorables el tratado
zas no escritas, que desde entonces deter- dispuesto. Era sin embargo imposible que
minaron la pérdida virtual de nuestra in- se ocultase la desventajosa posición en que
dependencia. por el convenio quedaba la República Mexi-
Miguel Lerdo de Tejada, el que acababa cana. Aparecía México desde entonces mis-
de pedir a Forsyth un Presidente america- mo, como en estado de tuteia bajo los Esta-
no y protestante y deseaba abolir de Mé- dos Unidos y en peligro de perder una par-
xico la lengua castellana; había ido perso- te indefinida de su teritorio: "Vamos a ha-
nalmente a los Estados Unidos a fin de blar, decía el periódico, en un artículo, (re-
obtener préstamos, confiado, como se de- ractado probablemente por Ocampo, a juz-
duce de su correspondencia, en hermanda- gar por el estilo), vamos a hablar de ese
des y tratados masónicos de personajes de importante documento que estrecha más
su partido; pero es también cosa bien sa- nuestras relaciones con la República Ame-
bida que los masones mexicanos, con todos ricana, favoreciendo su comercio y el nues-
sus fraternidades, no obtienen mina sino tro (comosi tuviéramos un gran comer-
has Repúblicas de las ventajas que propor- En otros términos, por dos millones de
cionen estos medios de comunicación. pesos, que es lo único que efectivamente
"Conviene el Supremo Gobierno (el jua- habían de dar los norteamericanos, daba
rista) en que, si fuese necesario en cual- Juárez paso libre a tropas extranjeras y
quier tiempo, el emplear fuerzas militares por consiguiente una dominación virtual
para la seguridad y protección de las per- de nuestra República, en el Istmo de Te-
sonas y propiedades que transitan por las huantepec y en el norte, ya que los Estados
rutas antedichas, el mismo Gobierno em- Unidos podían ocupar una faja de casi la
pleará con este fin la fuerza necesaria, pe- tercera parte del país sobre esa línea de
ro en caso de omisión en hacerlo, podrá Matamoros Mazatlán, y más dejándola in-
el Gobierno Estados ('nidos, con el
de. los definida con la frase "u otro punto conve-
consentimiento o a solicitud del Gobierno niente" tantas veces repetida.
de México o de su Ministro en Washington, Por esos mismos y únicos dos millones
o de las autoridades locales competentes de pesos se perdían, además, los derechos
y legalmente nombradas (aunque sea el aduanales de todas esas mercancías que
gendarme de la esquina, en último caso) transitaban, es decir que se vendiesen por
emplear tal fuerza norteamericana para el comercio de los Estados Unidos, en nues-
ese efecto". tro suelo.
"Concede República Mexicana a los
la Un director de Juárez, que bajo el seu-
Estados l uidos el simple tránsito de sus dónimo de Matías Acosta, le escribía mu-
tropas, pertrechos y municiones de guerra cho desde México, con tono de superiori-
por el Istmo de Tehuantepec o por el trán- dad, afeábale aspecto del tratado
otro
sito o ruta de comunicación que se ha con- Mac Lañe: "Entre nosotros sea dicho, hay
venido, desde la ciudad de Guaymas sobre un punto vulnerable (en el tratado) que
el Golfo de California hasta el rancho de por fortuna han olvidado nuestros adver-
Nogales u otro punto conveniente, prece- sarios o sea el Gobierno de Miramón y con-
diendo el correspondiente aviso, que se da- siste en mi concepto, en que se reconozcan
rá a las autoridades locales" (aunque sólo las reclamaciones americanas, desatendien-
sea el jefe del muelle.) do las que hay de mexicanos contra los Es-
"La República Mexicana cede a la de los tados Unidos por la falta de cumplimiento
Estados Unidos el derecho de vía o tránsi- del artículo XI del tratado de Guadalupe,
to por nuestro territorio desde la ciudad (fue impuso a nuestros vecinos la obliga-
de Camargo y Matamoros u otro punto con- ción de reprimir las incursiones de las tri-
veniente en el Río Grande, Estado de Ta- bus bárbaras, y de cuya falta de cumpli-
maulipas, hasta el puerto de Mazatlán a la miento se originaron perjuicios inmensos
entrada del Golfo de California, y desde a los Estados fronterizos."
el rancho de Nogales u otro punto conve- En documento oficial firmado bilateral-
niente hasta la ciudad de Guaymas". mente por Melchor Ocampo y por MacLanc,
"En consideración a las estipulaciones de en Veracruz el 20 de abril de 1859; no sola-
que llevamos hecha referencia y en com- mente se supone un tratado escrito, sino
pensación de las rentas, a las cuales renun- que ya se nombraban comisiones de ambos
cia México, sobre los efectos y mercancías gobiernos; coronel Francisco Zérigo por
el
que se transportarán libres de derechos por México y elcoronel Joseph E. Johnston pol-
(todo) el territorio de la República, el Go- los Estados Unidos, para hacer el reconoci-
bierno de los Estados Unidos conviene en miento del país en ambas repúblicas, nom-
pagar al Gobierno de México (léase a los brando los puntos de la trayectoria, "para
juaristas) la suma de cuatro millones de fijar la ruta y establecer el camino por el
pesos (y no cinco como equivocadamente cual el comercio terrestre entre los terri-
dijimos en nuestro primer artículo) de los torios fronterizos de ambas repúblicas ha
cuales, dos millones se entregarán luego (pie de ser conducido y para elegir en el terri-
se verifique el canje de las estipulaciones torio de ambas repúblicas los puntos que
de dicho tratado y los dos restantes se reser- se crean más propios para ser ocupados
varán para atender a las reclamaciones de por las escoltas militares que los gobiernos
los Estados Unidos contra la Nación Mexi- de cualquiera de las dos repúblicas tengan
cana. por juicioso mandar con las caravanas que
TRATADO MAC LAÑE - 0 C A M V O
se formen para este comercio." Como era rribar al mismo gobierno que habla reco-
cosa segura que nosotros no habíamos de nocido, perdió toda esperanza de (pie se
mandar al territorio americano ni carava- realizaran sus deseos.
nas comerciales ni las correspondientes es- "La misma prensa de los Estados l uidos
rollas militares, en la práctica ese inciso ha calificado ya su conducta y el infras-
del tratado se reducía al paso libre de las crito no haría mención de ella si tales an-
escoltas militares, ilimitadas, de los Esta- tecedentes no imprimieran un sello tan des-
dos Unidos. favorable y deshonroso a la negociación
Ocampo por obstinado y Lerdo porque que se sigue o se ha concluido en Veracruz.
estaba poseído de la vanidad y no quería "Pero hay más. el gobierno que se llama
quedar en ridículo apareciendo como ine- constitucionalista, no está autorizado por
ficaz en sus misiones financieras, arrastra- la Constitución de 1857 para celebrar y lle-
ron a Don Benito, y el primero de Diciem- var a cabo esta clase de negociaciones y na-
bre de 1859 firmó el tal tratado sin siquiera die puede mejor conocer que S. E. el Secre-
enterarse de si lo habrían de aprobar en tario de Estado de los Estados Unidos cua-
los Estados Unidos, o reprobarlo, como les son los límites que en materia tan gra-
pasó. ve, los pueblos y constituciones ponen aun
El digno Ministro de Relaciones del Go- a los gobiernos más consolidados.
bierno de la República, D. Octavio Muñoz "En el artículo 72 de dicha Constitución
Ledo, escribió una nota al Secretario de se establece que sólo al Congreso corres-
Estado de los Estados Unidos protestando ponde aprobar los tratados, convenios o
contra el convenio. "Deseosos, decía, de convenciones diplomáticas y conceder la
un término feliz que haga cesar el derrama- entrada de tropas extranjeras en el terri-
miento de sangre y restablezca la paz, el torio de la federación. El llamado gobier-
Gobierno del infrascrito, no puede creer no de Veracruz, por lo tanto, al aprobar
que el de los Estados Unidos sea el único el tratado se ha abrogado títulos y faculta-
que promueva en el país nuevas complica- des que no tiene, por la misma carta que
ciones, ni mucho menos que se lisonjee de invoca; y si llegara a triunfar, sus partida-
sus desastres e infortunios (los de México), rios por establecer un orden cualquiera, le
por procurarse ventajas que ni honrarían harían espiar con un castigo ejemplar, ta-
su nombre ni podrían obtenerse sino a cos- maño atentado contra la soberanía nacio-
ta de grandes sacrificio, exagerándose y nal.
exacerbándose cada día más una mutua "Al infranscrito no le toca señalar cuales
aversión entre ambos países." son los deberes del gobierno de los Estados
"Recordará el Señor Secretario de Esta- Unidos, cuando se trata de un país vecino,
do de los Estados Unidos que el señor For- agobiado por la desgracia y digno, sin em-
syth presentó en marzo a esta Secretaría bargo, por lo que ha sido y puede ser to-
(del Gobierno de Zuloaga), unas bases de davía, de la estimación y consideración de
tratado para una nueva demarcación de lí- los pueblos; pero no puede prescindir de
mites entre las dos repúblicas que impor- manifestar que un tratado arrancado a un
taba una pérdida muy considerable del te- partido vencido, que busca en la ruina de
rritorio mexicano y otros arreglos también su misma Patria los medios de defensa,
muy importantes, que la contestación que dejaría en un conflicto permanente a los
se le dió por este Departamento, fué que dos países.
la propuesta no convenía a México ni por "El infrascrito espera que no se ratifica-
lo que tocaba a su honor, ni en cuanto a sus rá en Washington el tratado que ha ajus-
intereses bien entendidos. El señor For- tado ya, pero si no fuera asi. México acepta
sytb. desde entonces se declaró en abierta con confianza la posición en (pie va a co-
bostilidad contra este Gobierno, favoreció locarlo la Providencia sin envidiar en nada
cuanto pudo a los enemigos que lo comba- a la de los Estados Unidos."
tían, interrumpió, sin esperar instrucciones Se ha dicho que el Senado y Congreso
de Washington y sin causa alguna fundada, de los Estados Unidos, no ratificaron el
las relaciones existentes entre los dos paí- tratado Mac Lañe Ocampo porque los se
ses y no salió de la República sino cuando, nadores y diputados de la parte Sur lo mi
cansado de tanto esfuerzo estéril para de- raron como contrario a su particular po-
784 HISTORIA DE LA N A CIÓN MEXICANA
litica.Nosotros, más bien, creemos que la dos". No le faltaba más que mencionar al
mayoría de aquellos legisladores, que no BUEN VECINO
era la de los Estados del Sur, atendió para Contra el tratado y contra las personas
su negativa, a la intrínseca bajeza e ilega- de Juárez y Ocampo, por la participación
lidad del tratado, y como este ni siquiera que en él habían tenido, se pusieron des-
tenía paliativos, con que se suelen cubrir de luego el ministro liberal, de la Fuente
los delitos; no aceptaron el tratado porque y el general Ramón Iglesias así como los
este era infame, y esta infamia la vieron coroneles Baz, Millán, Uriarte y otros varios
ellos y vieron las naciones civilizadas en
la oficiales allí en el mismo puerto de Vera-
la dignísima nota de D. Octavio Muñoz Le- cruz. Por este mismo motivo, en Huatusco
do y en sus poderosos considerandos. una fuerza liberal se disolvió completamen-
Justo Sierra y su grupo, en su libro "Evo- te, abandonando sus armas y municiones
que eltratado no podía ser más favorable trario, pospuestas a los Estados l uidos ya
a los Estados Unidos, consiente de antema- que este país podía introducir mercancías
no en las modificaciones y cambios que la que competían con las europeas, al aran-
otra parte contrante pueda introducir en él, cel que le hubiesen puesto, no México sino
a fin de hacerlo, si cabe, más ventajoso pa- los mismos Estados Unidos; traición esta a
ra ella, más ruinoso y degradante para la Patriaque ya había denunciado Don Jo-
México y para los mismos traidores. Esto sé María Iglesias y que luego discutió dos
no tiene nombre en el lenguaje humano y años más tarde, diciendo: "La facultad da-
lo que pasa en el tratado en cuestión es lo da a unos agentes extranjeros de alterar los
mismo que pasa cuando el ladrón quiere derechos de arancel, sería la abdicación de
vender a toda costa el efecto robado". la soberanía nacional."
El segundo agravante fué el conocimien- Uno de los motivos que más influyeron
to por el público de las notas que Mata en el fracaso del tratado fué el temor de
sostenía con el Gobierno de los Estados que por causa de él tuviesen los Estados
Unidos. Como por parte de los liberales Unidos serias complicaciones con las na-
mismos se le objetaba a Juárez que no te- ciones europeas. "La indignación que este
nía derecho a hacer tales tratados en virtud tratado causó, no sólo en México, dice Ban-
de la Constitución de 1-857, se acogió D. Jo- croft, sino entre los envidiosos ingleses y
sé María Mata a las facultades otorgadas franceses, llamó la atención de los hombres
por el Congreso a Comonfort, facultades de Estado americanos."
extraordinarias ciertamente, pero que ha- Por supuesto, que la indignación en todo
bían expirado de todas maneras el 30 de el país por parte del pueblo y aun en el
abril de 1858, esto es veintidós meses an- mismo Veracruz, fueron muy extraordina-
tes; y aun cuando no hubieran caducado rias. Hase dicho que si entonces Miramón
dichas facultades extraordinarias, dadas a hubiese atacado, habría vencido. Con di-
Comonfort y no a Juárez, ellas autorizaban ficultad, decimos nosotros, porque con tra-
al Ejecutivo a hacerse de recursos afectan- tado o sin tratado, el gobierno norteameri-
do a su pago la parte libre del producto de cano tenía ancladas en el puerto de Vera-
las rentas federales, pero de ningún modo cruz fragatas de guerra, dispuestas, a todo
afectando a la soberanía nacional. Esas trance, a mantener a Juárez, como después
facultades autorizaban al Ejecutivo de en- lo verificaron en el episodio de Antón Li-
tonces para adquirir recursos a fin de de- zardo, que más adelante veremos.
fender la independencia nacional mientras En los Estados Unidos, por encima de la
que Juárez, con su tratado Mac Lane-Ocam- oposición de los partidos e independiente-
po, sacrificaba la independencia de su pa- mente del desprecio que les infundió el tra-
tria para hacerse de recursos y emplear tado, existía como imperante, el deseo de
parte de ellos en pago de reclamaciones ayudar a Juárez, seguros de que les había
de ciudadanos norteamericanos no exami- de ser más sumiso que no los gobiernos de-
nadas, ni reconocidas por México. centes y honrados.
Mas lo que vino a determinar el descré- Los dos millones de pesos no vinieron
dito del tratado y de los tratantes, fué la tampoco en virtud del tratado Mac Lane-
resolución del senado norteamericano. Es- Ocampo, pero al fin y al cabo, vinieron. Vi-
te lo desechó definitivamente por veintisie- nieron en forma de armas, que se suminis-
te votos contra dieciocho el 31 de mayo de traron a Degollado y a González Ortega
18í>0. El senador Wigfall atacó el tratado cerca de Silao y en batalla de Calpulalpan.
en términos muy severos, considerándolo que fué la que dió entrada a Juárez en la
como indigno de la atención del Senado, capital de México.
en otros términos, mereció el desprecio ofi- Al recibirse la noticia del repudio que tan
cial y público. El senador Simons pasó del merecidamente había obtenido en las cá-
tratado, a la persona de Juárez, diciendo maras yanquis el tratado de Ocampo, gran-
que no creía a este capaz de cumplir con de fué el estupor de los liberales; por de
las estipulaciones, y agregó otro punto muy pronto quisieron desautorizar la noticia y
importante: que sería de disgusto para las cuando ya no pudieron, entonces intenta-
naciones europeas las que no se veían fa- ron atacar abiertamente el tratado, obra de
1
vorecidas por dicho tratado sino por el con- ellos mismos, no queriendo ninguno de ellos
52
786 HISTORIA DE L A NACIÓN MEXICANA
cargar con la responsabilidad de un acto antes por el contrario, corroborados por es-
que habia sido tildado de traición a la Pa- critores netamente liberales.
tria. Asi lo calificó el 29 de mayo de 1861 Don Eduardo el gran panegirista
Ruíz,
.losé María Aguirre, presidente del Congre- de Ocampo, afirma del tratado, ser indeco-
so y Diputado por Coahuila. roso para la dignidad del Gobierno y que
Combatiendo el proyecto de facultades comprometía los intereses nacionales. Ri-
extraordinarias que pedía el Ejecutivo, se vera Cambas dice que por él se vino a ad-
refirió al tratado Mac Lañe Ocampo y pre- mitir el protectorado de los Estados Unidos.
guntó: "¿Cómo se trata de dar facultades Justo Sierra le llama "pacto de condomi-
omnímodas al gobierno que allá en Vera- nio", "Cesión de una parte de la soberanía
cruz puso a los pies de los norteamericanos de la República sobre el teritorio nacional"
la dignidad y el decoro nacional con el tra- y que "nadie vacilará en calificarlo de cri-
tado Mac Lañe por el cual se concedió a men político". Ruines dice no solamente
aquellos (los Estados Unidos) el derecho que es crimen político, dice que es "un mo-
de atravesar armados por nuestra Repúbli- delo de crimen político, de indignidad y de
ca y que en Washington se arreglaran los desprecio para el decoro de la nación e
derechos que debían pagar los efectos que integridad de su territorio. Es ante todo
se introdujeran por la frontera? Para mi, un pacto intervencionista de intervenciones
el gobierno traidor que ha hecho esto, no continuas desde el momento en que se en-
merece ninguna confianza". comienda al gobierno de los Estádos Unidos
"Las galerías, dice "El Constitucional" cuidar a perpetuidad de la conservación de
(junio 1861) aplaudieron al señor Aguirre la paz en México, con lo que México que-
y prorrumpieron en vivas". Los cargos del daba sin soberania, sin honor y sin una pil-
norteamericana. Todos los buques extran- El delito que Juárez cometió contra la
jeros izaron faroles, la "Saratoga" y los dignidad e independencia de su Patria al
diez vapores que le acompañaban no iza- permitir que subordinados suyos se embar-
ron ninguna, dejando asi de corresponder casen, para combatir en buques de los Es-
a las demostraciones de cortesía y ocultan- tados Unidos a las órdenes de jefes y ofi-
do el mal hecho que iban a perpetrar. A ciales norteamericanos, fué conocido más
las once de la noche, el oficial de guardia tarde por el comisionado norteamericano
del vapor "Miramón" dió aviso a Marín de quien dijo a este respecto: "El gobierno
lo que pasaba. Creyóse al principio que mexicano instigó ilegalmente a los oficia-
eran lanchones de los juaristas, mas luego les norteamericanos para arrestar a Marín
se apercibieron de ser buques norteameri- y mandó sus altos funcionarios para ayu-
canos que, sin intimación de ninguna clase, dar al arresto". Y, añadimos nostros, los
dispararon dos tiros sobre el vapor "Miguel humildes oficiales americanos sin orden de
Miramón". Como tenía orden el general su Gobierno, dócilmente se doblegaron an-
Marín de no hacer fuego contra barco per- te el zapoteca.
teneciente a la marina norteamericana, dió Prueba de haber sido los poderes superio-
orden expresa de que no se hiciese. Leva- res de los Estados Unidos, los autores del
das las anclas el "Miramón" se puso en mo- trascendental episodio de Antón Lizardo,
vimiento y luego el "Indianola" lo persi- fué el sello de hipocresía. Permitieron to-
guió alcanzándolo. das estas inmoralidades para que se conser-
Al llegar al habla con él, el "Indianola" vase en el poder aquel hombre a sus órde-
no izó su bandera ni pidió al "Miramón" nes que les vendía la Patria mexicana y ya
que izara la suya, sino que mandó que an- que obtuvieron esto, ya lograda la salva-
clara y que su orden fuese obedecida. Se ción de Juárez y evitada la toma de Vera-
trabó entonces un combate en el cual re- cruz, los Estados Unidos se revistieron de
sultaron cuarenta muertos y heridos por dignidad mundial y no tuvieron inconve-
ambas partes, el "Miramón" acabó por ren- niente en dar una satisfacción a las nacio-
dirse. Entonces el Almirante Turner inter- nes que habían protestado contra lo hecho.
peló a Marín en forma altanera, haciéndole Así, pusieron en libertad a Marín, Arias y
responsable de la sangre norteamericana sus subordinados y dejaron que los tribu-
perdida y acusándole de haber hostilizado, nales declarasen lo que era de justicia. El
no obstante de que Turner había sido el 26 de junio de 1870 el juez de Distrito del
único agresor. Capturado el vapor "Mira- Estado de Nueva Orleans mandó devolver
món" y presos todos sus tripulantes, estos los buques capturados con todo lo que con-
recibieron un trato duro e indigno; a Marín tenían en el momento de su captura; su fa-
se le puso preso en compañía de sus hijos llo decía en substancia que, no estando los
y se le privó de alimentos por más de trein- Estados Unidos en guerra con México, los
ta y seis horas, los marinos norteamerica- vapores "Miramón" y "Marqués de la Ha-
nos se entregaron desde luego al saqueo bana" fondeados en aguas mexicanas te-
más vil y bajo, robándole a Marín todo su nían títulos a todos los derechos que se re-
tabaco y hasta el reloj, rompieron las bo- conocen a los buques de las naciones neu-
tellas de vino a balazos por el cuello, be- trales, que los vapores de Marín no habían
biéndose después todo el contenido y dando ejecutado acto alguno que justificase las
el espectáculo que siguen dando hasta nues- sospechas de hostilidad que pudieron abri-
tros días los marinos de la Unión Ameri- gar los oficiales norteamericanos, que si
cana donde quiera que desembarcan. bien los Estados Unidos habían reconoci-
El otro vapor "Marqués de la Habana", do al gobierno de Juárez, las grandes po-
que todavía no estaba recibido por el Go- tencias marítimas de Europa continuaban
bierno de Miramón, enarboló con todo de- reconociendo al de Mirmón y que, aunque
recho su pabellón español. Este no fué en era natural que dichos oficiales america-
manera alguna respetado por los america- nos tuvieran simpatía por la causa juaris-
nos: "Saratoga" lo ametralló furiosa-
el ta, esa simpatía no autorizaba cualquiera
mente con sus cuarenta cañones, Arias cayó ataque que tuviera apariencias de interven-
en poder del comandante Turner y fué lle- ción en favor de una facción hostil en con-
vado preso a Nueva Orleans. tra de la otra; que acto como el que come-
790 H I S T ORIA D E LA N A C I Ó N MEXICANA
tió Turner solo puede ser autorizado por mos está asegurado, un gran pueblo ha
la declaración de guerra y que esa decla- hecho alianza con nosotros y esta alianza,
ración únicamente puede hacerla el Congre- desde el suceso plausible de Antón Lizar-
so de la Unión. En resumen: fué condena- do, ha dejado de ser un misterio. Siento
do como injusto e ilegal el hecho sin que, como usted, que la gran familia liberal no
sin embargo, hubiesen recibido, que nos- haya podido sola, sin auxilio del extran-
otros sepamos, ningún castigo Jervif ni jero, pulverizar a la reacción y levantar
Turner. sobre los escombros los altares de la liber-
Juárez y su mala conducta fueron con- tad.
denados por las naciones europeas que pro- "Amigo mío, si los tacubayistas no hubie-
testaron, por sus propios amos los Estados ran explotado el fanatismo de nuestras ma-
I nicios, y también por autores sensatos de sas, ¿cree usted que Benito Juárez habría
su mismo partido. pedido ayuda a los Estados Unidos para
José Blas Gutiérrez, en su Código de la triunfar de sus enemigos?, nunca jamás,
Reforma dice "La declaración de que eran
: mi amor a la libertad me hizo dar este gran
piratas los buques de Miramón, fué viciosa paso y sabe Dios el inmenso sacrificio que
a la luz del derecho y tan fatal que puso me cuesta. Algunos liberales tibios reprue-
a disposición del extranjero la vida de los ban mi conducta creyendo que sin los vien-
mexicanos que en parte tripulaban los bu- tos del norte podría arribar a la capital de
ques de Marín". la República para encadenar bajo mis
Lo tardío de la justicia que hicieron los plantas la hidra reaccionaria, los que así
tribunales supremos de los Estados Unidos piensan se engañan. Miramón había combi-
a los barcos de Marín, nos prueba que en- nado perfectamente su plan de campaña
traban en esa alianza inmoral a favor de sobre este puerto (Veracruz) baluarte de
Juárez. De no haberla, el Presidente Bu- la libertad, de manera que si los vapores
chanan hubiera activado para que la Su- norteamericanos no capturan los buques
prema Corte de Justicia norteamericana de- de Marín y aprenden a este, la plaza se rin-
volviese pronto los buques capturados, a fin de y la nefasta reacción triunfa indefecti-
de que volviesen a servir a la causa de Mi- blemente.
ramón. Falló la Suprema Corte... pero, a "Me pregunta usted en su grata que con-
los diez años, cuando ya no podía utilizar- testo, si puede anunciar ya de un modo
los ningún partido católico, sino el juaris- oficial nuestra alianza con los hijos de
mo triunfante. Washington, y debo decirle que oficialmen-
Confirman esta torpe alianza, mucho te no conviene todavía hacer tal declara-
más nociva para México que la interven- ción. El pueblo es muy suceptible, de todo
ción europea, liberales prenotandos: así el se impresiona y yo quiero mantenerlo en
diputado Juan A. Mateos dijo el 18 de julio duda.
de 1893: "Los gritos de victoria lanzados "Me acusan de traidor a la Patria unos,
a bordo del "Saratoga" en la noche histó- y otros sabiendo que no hay traición por
rica de Antón Lizardo, proclaman a voces mi parte sino una necesidad imperiosa que
que Juárez solicitó la intervención armada me obliga a lio pararme en los medios para
de los Estados Unidos en favor de la causa conseguir el fin, me hacen justicia".
constitucionalista". El 12 de marzo de 1861 liase dicho, y con razón, que otro de los
el "Guillermo Tell" periódico juarista, re- males que nos vinieron con el apoyo deci-
conocía en los Estados Unidos "la mano ge- sivo de los Estados Unidos, manifestado
nerosa que libró a los liberales de un serio una vez más en el asalto de Antón Lizardo,
desastre al capturar las escuadrillas de fué el que ello provocó la intervención eu-
Marín y rendía un voto de gracias a su sal- ropea. Este ataque, en efecto y el tratado
vador"; pero nada hay tan claro y tan de- Mac Lañe, hicieron ver a la Europa y a los
latorio sobre este punto, como la confesión mexicanos amantes de su patria, que la
hecha por el propio Juárez
a Epitafio independencia de México estaba amenaza-
Huerta en la siguiente carta, cuya auten- da y fué entonces cuando se pensó en un
ticidad nunca ha sido discutida, firmóla medio radical que salvase a la nación en
Juárez 25 de abril de 1860, dice: "El
el peligro. Entonces fué cuando se recorda-
triunfo de la sagrada causa que defende- ron ciertas combinaciones ya olvidadas.
INTRUSIÓN AMERICANA EN LA BAHÍA DE ANTÓN LIZAHDO Y SUS CON SI. (I ENCIAS 791
La captura de la escuadrilla de Marín Como ya, por una parte, se veía la gue-
puso en manos de los juaristas el gran aco- rra internacional a que hemos aludido, y
pio de granadas y de parque que en ella habiendo ya llegado la mala estación calu-
venían para servir a Miramón. Esto vino a rosa en los alrededores de Veracruz, con
deshacer la parte del ataque que por tie- sus enfermedades mortales concomitantes,
rra había ya comenzado el insigne general Miramón levantó el sitio y se puso en ca-
católico, y como por otro lado, fuera del mino para la capital de México. La brigada
"Saratoga" había otros siete vapores de uni- del general, entonces conservador, Miguel
dades de guerra norteamericanos surtos en Negrete situóse en Orizaba, Córdoba, Hua-
la bahía, debióse creer y no sin fundamen- tusco y Coscomatepec. La defensa, enton-
to, que la ayuda de los Estados Unidos sería ces, del gobierno legítimo, de la religión
indefinida y que nuestra guerra habría de atacada y de los ideales de la Patria, tomó
convertirse, por la traición juarista, en una nuevo sesgo y carácter, tanto más que,
guerra internacional y ya en ese caso, de aparte de la protección diplomática y mili-
resultados muy problemáticos. Entonces tar y marítima, visiblemente prestada al
fué cuando Miramón envió una nota al Ge- enemigo por los norteamericanos, vino al
neral en Jefe de la plaza de Veracruz, D. mismo tiempo gran cantidad de dinero con
Ramón Iglesias, invitando a Juárez a un que empezaron a comprar a ciertos jefes
arreglo pacífico entre ambos partidos, que católicos que, menos fijos en sus principios,
diese por resultado la terminación de la se dejaron doblegar y prepararon la caída
devastadora guerra que estaba destruyendo del gobierno de Miramón. Mas donde no
el país. había alcanzado este pánico y estas com-
Decía, entre otras frases, la nota de Mi- praventas, los católicos seguían triunfando;
ramón "En estos momentos solemnes y
: así D. Silverio Ramírez derrotaba a Gon-
profundamente conmovido por las desgra- zález Ortega en el punto de Salinas, to-
cias que pesan sobre mi Patria, no dudo mándole doscientos prisioneros, cinco caño-
prescindir de los títulos mil por que el Go- nes y gran cantidad de municiones.
bierno que tengo el honor de representar Desde los acontecimientos de Antón Li-
debe considerarse verdaderamente legítimo zardo empezó a cambiar la suerte del par-
v nacional y con gusto adoptaré un camino tido católico. Tan pronto como empezaron
racional que se me presente para la paz a persuadirse de todo lo que esa ayuda
de la República". norteamericana significaba; Miramón, es
Aceptada la gobierno
invitación por el verdad, no mostró ningún desaliento, pero
de Juárez, se nombraron dos comisiones hablando en general, la suerte le fué adver-
por cada parte, que se reunieron al día si- sa, tal como si en lo interior ya manejase
guiente, 14 de marzo, en una casilla del con ese desaliento sus campañas. Por de
guarda del ferrocarril. Miramón había en- pronto fué grave inconveniente el que se
viado al licenciado D. Isidro Díaz y a D. encontró en México a su vuelta de Vera-
Ramón Robles Pezuela, Juárez envió a De- cruz, después de haber levantado el sitio.
gollado y a D. José de Emparán. No pudo D. Félix Zuloaga que, como hemos dicho,
convenirse, porque Juárez tenía su precepto había pasado su poder de Presidente a Mi-
masónico de no desistir de la Constitución ramón, con carácter de substituto, desistió
de 1857, aun seguro, como lo estaba, de que de su actitud de retirado, en que vivía y sin
no era de la voluntad de la nación. Mira- prenotandos de ninguna clase dijo a Mira-
món proponía que se hiciese una nueva
món que le entregase el poder, dando un
Constitución a gusto de la Nación por elec-
decreto para tal efecto. Este decreto, de
ciones nuevas legítimas. Negar a la Nación
Zuloaga sin refrendo ninguno de ningún
el derecho de constituirse cuando le plazca,
ministro, y por lo tanto, inválido, se fijó en
es una tiranía; imponer para siempre y co-
las esquinas de las calles de la capital y lo
mo inviolable una Constitución cuyos mis-
envió Zuloaga al mismo tiempo, bajo so-
mos autores la habían declarado "imposi-
bres, a los agentes diplomáticos de las na-
ble para México, bandera de discordias y
de exterminio" era un nuevo crimen. Por ciones extranjeras, que residían en la capi-
sostener Juárez y por no venir en él Mira- tal. Eran estos los ministros del Ecuador,
\
CAPITULO LXI1I
ULTIMA MITAD DE 1860
de la nación, como premio debido a sus vir- tenido pocos enemigos, resultó por entonces
tudes cívicas." enemigo también de la causa nacional y ca-
El Presidente de la Junta contestó: "Para tólica el Embajador de Inglaterra, Víctor
las almas nobles y desinteresadas nunca tu- Mathews. Es de saberse, a este propósito,
vieron atractivo los altos puestos, que aun que Degollado se había apoderado de una
en circunstancias comunes no prestan sino conducta, propiedad de extranjeros, que sa-
gravísimas dificultades, mas en las terribles lía de San Luis a Tampico, la conducta im-
por las que atraviesa la República, ¿quién portaba un millón y cien mil pesos. Ha-
podría aspirar a ellos ni aun desearlos? biéndose quejado, como lo hacían siempre
V. E. ha sido llamado a la Presidencia de los extranjeros, por medio de sus cónsules,
la República por el voto libre y espontáneo todos ellos se dirigieron a Degollado, mas
de sus representantes. Sí, sólo su patriotis- ninguno obtuvo la devolución de capitales
mo acreditado, su energia nunca desmedi- de sus respectivos nacionales, sino sólo el
da, su valor de todos conocido, han podido Ministro inglés. Ya por aquí podemos ver
decidir su recto ánimo a aceptar tal cargo". que estaba en buenas relaciones con los
Una semana después pre- juaristas.
sentaba sus credenciales de A poco, propuso a ambos
Embajador ante el Gobier- partidos un arreglo, pero
no de Miramón el célebre un arreglo todo en favor
diplomático español D. Jo- de los liberales y a base,
sé Joaquín Pacheco, como decía él, de reconocer la
Enviado Extraordinario y libertad de cultos. No pudo
Ministro Plenipotenciario aceptarse este supuesto
de Isabel II. plan de arreglos, y toman-
Es muy posible que Pa- do pie de esta negativa,
checo desde su llegada ha- que él llamaba ofensa; de
ya tenido buena voluntad acuerdo con su Gobierno,
de arreglar los asuntos po- escribió al de Miramón que
líticos de nuestro país; pe- retiraba la Legación y que-
ro tal vez sin quererlo, sus daban rotas las relaciones
gesiones, en la mayor par- con Inglaterra. Mas, antes
tí' de los casos en que in- de salir para Jalapa, Ma-
tervino, vinieron a empeo- thews tuvo buen cuidado
rarlos. Porque primera- de dejar dibujado y expli-
mente, ya desde su discur- cado de su puño y letra un
so de recepción empezó plan de ataque para tomar
ponderando en gran mane- la ciudad de México, hecho
ra las necesidades de Méxi- expresamente para Dego-
400. — D. José Joaquín Pacheco
co, sus dificultades y la im- llado; estos papeles, según
posibilidad de arreglarse Embajador de España. declaró en corresponden-
mediante las armas. Eso cia oficial D. José Joaquín
vino a ser como una publicación de las de- Pacheco, fueron encontrados meses más
rrotas, ya iniciadas, del partido católico. larde en el equipaje de Degollado, cuando
En ese mismo discurso ofreció su media- este general cayó preso en manos de Mira-
ción para que se arreglasen pacíficamente, món, en la toma de Toluca.
mediación que más tarde vino a formular Los juaristas, teniendo ya en su poder se-
para ambos partidos encomendándola más tecientos mil pesos de la conducta que iba
que a Juárez y más que a Ocampo, al Mi- de San Luis a Tampico, mas el dinero que
nistro norteamericano Me Lañe a quien Pa- les prestaban los Estados Unidos e Inglate-
checo expresamente decía en carta, que era rra, empezaron a prepararse para el ata-
omnipotente en Veracruz. Por supuesto que a la ciudad de México, estando todo el
que Mac Lañe negó tal omnipotencia con la ejército a las órdenes de González Ortega.
doblez característica del diplomático y del Este general decidió primeramente ata-
sajón. car a Guadalajara, defendida entonces por
Lomo si en los americanos hubiésemos tres mil hombres a las órdenes del general
1 L T 1 M A M I 1 A I) DE 18 6 0 7!).-)
ü. Severo del Castillo. El 22 de septiem- sombra de McLane. Para este efecto, envió
bre, González Ortega intimó la rendición una nota Pacheco a Juárez en que quería
de la plaza a Castillo, haciéndole ver lo im- estipular lo siguiente: "El señor Lerdo ven
posible que era defenderla. Pidióle una con- drá de Veracruz a México, la capital, bajo
ferencia a que Castillo accedió, reuniéndo- la garantía del Embajador de España y po-
se con Ortega en la garita de San Pedro, drá retirarse bajo la misma. Residirá el
mas cuando se llegó al punto de la Consti- tiempo (pie guste en la casa de la Embaja-
tución del 57 en que los católicos no podían da, traerá plenos poderes de Juárez. El se-
y los jefes juaristas no querían ceder, la ñor Miramón los dará iguales a otra perso-
conferencia terminó sin ningún efecto. na, uno y otro resolverán los puntos si-
Al saber Miramón de las dificultades en guientes: el momento en que han de cesar
que estaba D. Severo del Castillo, envió a a la par los dos gobiernos, las alocuciones
su socorro al general D. Leonardo Márquez, con que han de hacerlo, qué persona los ha
quien, para ese tiempo, había ya sido pues- de sustituir interinamente, la amnistía, la
to en libertad y librado temporalmente de declaración de que el futuro gobierno ha de
los cargos que se le habían ser un gobierno constitucio-
hecho por la prestación de nal, la forma y plazo en que
los ciento cincuenta mil pe- han de hacerse las eleccio-
sos de la conducta de Aca- nes, la declaración de que el
pulco. Congreso ha de ser absolu-
Márquez, anhelando auxi- tamente soberano sin nin-
liar a los sitiados, se dirigía guna limitación y cualquie-
hacia Guadalajara, habién- ra otro punto en que se con-
doles dado aviso de su mo- vengan y estimen de impres-
vimiento. Sabedores de esto cindible necesidad. No creo
los juaristas, destacaron sus que haya otro medio. Es ne-
fuerzas, al mando de los ge- cesario que nadie quede hu-
nerales Zaragoza, Huerta, millado, no padece la honra
Berriozábal, Rojas y Carva- cuando se someten los con-
jal, Eran más de nueve mil tendientes a lo que disponga
bombres contra mil doscien- la nación".
tos. Márquez les hizo frente Estas preparaciones, aun
en una loma, cerca del cami- para el preámbulo de unos
no de Tepatitlán, mas la su- arreglos, fueron rechazadas
perioridad del número dió por parte de Juárez. Mira-
desde luego el triunfo a los món. respondió perfecta-
juaristas, quienes se apode- mente en su proclama el 17
Fig. 401. — Gral. conservador Don
raron de toda la artillería, Severo del Castillo. de noviembre: aludiendo a
municiones y pertrechos de esta buena voluntad suya,
guerra; perdida la esperanza de este auxi- publicó las siguientes líneas: "Conmovido
lio, D. Severo del Castillo, agotados sus re- profundamente por los males que aquejan
cursos, envió sus comisiones a González Or- a la patria, be brindado con el olivo de la
tega, sitiador de Guadalajara, para celebrar paz al partido opuesto,haciendo abstracción
una capitulación honrosa que quedó arre- absoluta de mi persona y proponiendo co-
glada el 3 de noviembre. mo la gran base de la paz, la voluntad na-
En vista de tanta sangre derramada y de cional y alguna garantía de estabilidad para
la mucha que amenazaba derramarse, por el orden de cosas (pie resultara de esta re-
un lado Miramón, y por otro, nótese bien, volución (pie ha venido a ser verdadera-
D. Santos Degollado, hicieron proposicio- mente social; pero parece que los jefes cons-
nes para un arreglo. Entonces fué cuando titucionalistas temen oír ¡a voz de la na-
volvió a entrar como medianero el embaja- ción expresada libremente y obstinados en
dor español D. José Joaquín Pacheco. Para imponer a la nación una ley (pie rechaza,
ello pensaron que sería mejor tratarlo con lian frustrado las diversas negociaciones
Miguel Lerdo de Tejada, que era menos fa- (pie, con diversos motivos se lian iniciado
nático que Ocampo. Por supuesto, todo a la para buscar la paz". Esta era la verdad, los
796 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
jefes juaristas temían oír la voz de la na- lugar Comonfort. Estas noticias las puede
ción expresada libremente, por eso no pa- usted considerar positivas".
saron por el articulo verdaderamente racio- Entre tanto en México, con ímpetus juve-
nal y verdaderamente republicano que se niles, porque Miramón no tenía entonces
les proponía mediante el Embajador Pache- más que 26 años, pensó en golpes extraor-
co. No creemos que en esta negativa haya dinarios, que eran los que podían salvarle.
estado Juárez sólo: Estaba al lado suyo y Uno de ellos, que tuvo lugar el 17 de no-
sobre su cerebro Melchor ücampo, trans- viembre, fué su orden, que nunca negó, da-
misor, rígido y poseso, de la fuerza oculta... da al general Márquez que era Cuartel-
Por esos días los Estados Unidos estaban maestre para que éste pasase una comuni-
provocando en la corte misma de Napo- cación a D. Carlos White, agente de los te-
león III la intervención europea en México. nedores de bonos de la deuda contraída por
Tal se desprende de una carta que, en 29 México en Londres para que entregase los
de noviembre de 1860, escribía D. Justo Ga- fondos que estaban en su poder, destinados
rrese a Manuel Doblado. Copiamos algunas al pago de los tenedores. White, de ante-
líneas de ella, muy significativas: "El señor mano los había puesto en la Legación
Prom que llegó por este paquete ha tenido Británica y el Embajador Mathews, como
ocasiones de estar en los altos círculos de enemigo que era de Miramón, los había
París, y se halla, por consiguiente, muy al encerrado y sellado con el sello oficial del
tanto de lo que debemos esperar en este reino de Inglaterra. En vista de esa acti-
pais con respecto a la intervención que se tud, Márquez envió al coronel Jáuregui a
prepara. Se presentaron en París Comisio- ejecutar lo mandado. En efecto, la fuerza
nados de los Estados Unidos, ofreciendo armada se presentó en el sitio en que es-
pagar los reclamos que tienen contra Méxi- taban depositadas las cantidades pertene-
co. Erancia, Inglaterra y España. El Gobier- cientes a los tenedores de bonos y rom-
no francés les preguntó cuál era su espec- piendo el sello de la Legación Inglesa se
tativa de ser reembolsados por México, si extrajeron seiscientos mil pesos, cumplien-
como ellos aseguraban el país se hallaba do así lo dispuesto por Miramón. Mucho
imposibilitado para ello. Ellos contestaron, se ha inculpado a este jefe por la orden
que moralizarían el país, y como tenía re- que diera para la incautación de fondos,
cursos naturales, después obtendrían hacer- y más habiendo, por un acto análogo, cas-
se pagar. El Emperador que entrevio que tigado él mismo a Márquez cuando la ex-
esto equivalía a una conquista, y según pa- tracción de fondo de la conducta de Aca-
rece que tiene desde hace tiempo cierta pulco. Falta de lógica, por esta última cir-
simpatía por México, manifestó que la Fran- cunstancia, sí la hubo; pero tanto Miramón
cia podría, con sus buenos oficios y apoya- como cualquier jefe que defienda una cau-
da por una pequeña fuerza, lograr (sin te- sa justa debe acordarse de que en supre-
mor de que nadie pueda atribuirlo a inten- mas necesidades los remedios son extraor-
ción de conquista) que se establezca un go- dinarios y que no es injusticia, en caso de
bierno firme en el país. Se inclina a un suprema necesidad, y de causa justa, tomar
gobierno constitucional, pero está resuelto con obligación de restituirlos después, los
a que si en este partido no encuentra apoyo, bienes que por buenas formas se facilitan
se verá, aunque contra su opinión, en la a los gobiernos legítimos en estas circuns-
necesidad de proteger al partido que repre- tancias. Si la necesidad no hubiese sido
sente la mayoría de la nación. Vendrán, por suprema como lo era, o bien la causa no
lo pronto, y según avisos estarán en este hubiese sido justa, como pasó con Degolla-
Golfo para fines del entrante mes, diez mil do, en ese caso no hubiera sido lícita la
franceses, cuatro mil españoles y dos mii sustracción de fondos; además, tratándose
ingleses. Estos últimos ocuparán los puer- de bienes de esos ingleses y de esa deuda
tos y los primeros se dirigirán a la capital; tan antigua y tan injusta en sus orígenes,
pero esto no creo que suceda hasta no pro- se podría dar otra respuesta más categó-
bar los medios de negociaciones diplomáti- rica.
cas. Usted ha sido la persona designada en A esto debía añadirse la traición, del Mi-
París capaz en primer lugar, para enten- porque no era otra cosa, lo
nistro británico
derse en tales negociaciones y en segundo que Mathews estaba haciendo al Gobierno
V L T ! M A MITAD DE 1860 707
aun en los momentos mismos en que lo Márquez no mostró nunca esa orden por
reconocía por parte de S. M. Británica, escrito, como tuvo que haber sido, para
pues que estaba al habla, ayudando para ser legal; tampoco la hemos encontrado
la toma de la ciudad de México, con el en el archivo particular de Leonardo Már-
mismo Degollado. Podía también añadir- quez, que se conserva en el Museo Nacio-
se que, tomar esos fondos que eran seis- nal, además está en contradicción con lo
cientos mil pesos y mucho más que hubiera que cuenta el Embajador Pacheco en una
sido, no habría sido sino parte de la resti- nota que dirigió a su gobierno; en ella re-
tución por las tierras de Belize que tenían fiere que, apenas supo lo que había suce-
los ingleses malamente usurpadas, o un pe- dido en Toluca, cuando inmediatamente
queño castigo por su criminal conducta en pasó a Palacio para hablar con los minis-
dar armas y municiones a los indios de tros de Miramón y pedirle que no se fusi-
Yucatán cuantas veces éstos incursionaban lase a ninguno de los prisioneros, sobre
a la matanza cruel de los blancos de aque- todo a los generales, a lo que contestaron
lla península. Miramón en este caso, y aun los Ministros que el Gobierno tenía resuelto
prescindiendo de la necesidad en que se no fusilar a nadie. Con esa nota se prueba
encontraba, no hizo en rea- que, aunque el Embajador
lidad más que un acto de tuvo buena voluntad, no fué
justa restitución. a sus gestiones a lo que se
Otra medida muy atre- debió el perdón. Prueba,
vida de Miramón y que por otra parte, que la ase-
le salió a la perfección fué veración de Márquez no es-
su ataque a Toluca, donde ba conforme con la verdad.
se había instalado ya con González Ortega, entre
su división, el general Be- tanto, se dió prisa, temien-
rriozábal. Miramón, con do que Miramón le diese
planes estratégicos comple- otra sorpresa; apareció
tamente suyos en los que pues el general juarista en
jugaban como factores el Valle de México al fren-
año y medio escaso duró Juárez era solamente la pantalla oficial, pero que el
SOLO
en la ciudad de México desde su vuel- Ministro Ocampo tenía otras manos; "sólo
ta de Veracruz, hasta que de nuevo, vi,prosigue Mejía, un día, sobre la mesa que
huyó para San Luis Potosí, Chihuahua y El estaba a la vista en la Secretaría de Hacien-
Paso, o sea cuando tuvo noticia de la inter- da, frente al bufete o despacho del Ministro,
vención francesa. Este breve período es uno gran cantidad de brillantes sueltos, perlas y
de los más bochornosos en nuestra historia otras alhajas pertenecientes a la Virgen del
y de los que más han desacre- Rosario en Santo Domingo,
ditado a los gobiernos mexi- que estaban a la vista en el
canos en el extranjero. Ministerio de Hacienda, dán-
Por primera providencia ya doles un valor de trescientos
desde el primero de enero de mil pesos".
1861, Juárez y Ocampo llama- Después de relatarnos las
ron a D. Francisco Mejía a tí- actividades personalísimas
tulo de "fiel y honrado" para desplegadas por Ocampo en
que procediese a la incauta- esconder tanto tesoro debajo
ción efectiva de los robos sa- de las bancas del Senado, des-
crilegos procedentes del des- pués de deplorar el mal ava-
pojo de las iglesias. Mejía lúo y la mala calidad de pp
confiesa que ni durmió de gos y que las propiedades ro-
gusto ante la noticia y ante la badas a la Iglesia pasasen a
pingüe retribución que se le manos de extranjeros, que
designaba, creyendo él, como Pig. 403. —D. ( nombra; nos viene a decir
se lo había contado Suárez que por sus manos pasaron,
Iriarte, que las fincas y bienes del clero as- de capitales desamortizados, diez y seis mi-
cendían a quinientos millones de pesos, fue- llones quinientos cincuenta y tres mil ciento
ra del oro, piedras preciosas y plata labra cuarenta y siete pesos, en menos de un año.
da, etc. Este pobre hombre confiesa otra Los quinientos millones fabulosos no eran
cosa: "nunca llegué a saber cuáles fueron en realidad más que cuarenta y cinco. De
los inmensos objetos y cuantiosos valores estos cuarenta y cinco, le pidió cuenta el
recogidos o extraídos", es decir que Mejía Congreso al Ejecutivo de sólo veintisiete mi-
800 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A
llones cuatro cientos mil ochocientos cin- Jamás Gobierno alguno de México dispuso
cuenta y un pesos. Por donde se ve que ya de tales recursos ni los quitó más rápida-
el Gobierno había perdido, sin que sepamos mente. Y cuál si esto fuera poco, dos sema-
cómo, más de la tercera parte. nas después, el 4 de julio, expidió el Congre-
Ocampo, Ministro de Hacienda, no pudo so la siguiente ley de rapiña: "Se faculta al
en tal ocasión rendir cuentas. Las rindió gobierno para que se proporcione recursos
su oficial mayor, apremiado por el Congre- de cualquiera manera con el fin de destruir
so, pero no pudo darlas más que de solo 17 a la reacción".
millones. En manos de Ocampo desapare- Había tal despilfarro, tal ineptitud, que
cieron más de nueve millones de pesos. los actos más vergonzosos
tenían lugar. Un
Ahora bien, entre Don Francisco Mejía y manifiesto circuló en esos días, del señor
Ocampo, no mediaba nadie. Quien, pues, Basilio Pérez Gallardo, en que daba cuenta
era el responsable de los nueve millones y a la Nación de haber renunciado la adminis-
nunca respondió, fué Melchor Ocampo. tración de los bienes confiscados porque en
Hemos llegado a sospechar muy fundada- cuarenta días tenían los administradores de
mente que la renuncia que él, el Ministro de tales bienes,entregados al gobierno catorce
Hacienda, presentó, fué sencillamente por millones de pesos y no había ni con qué cu-
no poder dar cuenta de estos bienes, en otros brir el haber diario de la guarnición.
términos por su gran rapacidad. Y sin em- Don Manuel Payno, en un escrito apologé-
bargo, Ocampo se atrevía a escribir textual- tico, o sea de propia defensa, que publicó en
mente a Oseguera residente en París que los 1862, dice: "Contra lo que nos acaban de
liberales "abusaban de la libertad y de sus afirmar los dos oficiales encargados, que só-
armas para dar rienda suelta a los desórde- lo produjo la venta de los bienes del Clero
nes de toda especie y para hundirse más en seis millones de pesos, no parece sino que
ose fango asqueroso del latrocinio". quieren hacerse cómplices de la pérdida de
Peor se pone el asunto si escuchamos a esos once millones". Añade en ese mismo
Guillermo Prieto, ya el 18 de marzo de 1861. escrito: "No podemos defender la enajena-
A los tres meses después de haber entrado ción de una parte de esos bienes hecha por
el gobierno y de percibir lo más grueso de el Gobierno a compañías de extranjeros que
la incautación, declaraba que el deficiente han restablecido, con perjuicio del público,
mensual era de cuatrocientos mil pesos. El el monopolio que precisamente se propo-
22 de mayo, o sea cinco meses después de nían atacar en las leyes de Reforma". Has-
babcr ocupado, según él y son sus palabras, ta aquí Payno. Pero no sólo desaparecieron
más de sesenta y dos millones de bienes ecle- en un instante del Erario Nacional los mi-
siásticos (capital y fincas) Juárez procla-
; llones producidos por la venta de las dos
maba la bancarrota nacional pidiendo re- mil setenta y ocho fincas rústicas y urbanas
cursos al Congreso y luego exigiendo un que formaban los bienes de la Iglesia en Mé-
préstamo forzoso de setecientos mil pesos. xico, sitio también las considerables sumas
P E R í O I) O C A Ó T I C O 801
producidas por la plata, oro y alhajas de bre de la libertad (pie las que se vieron en
que se despojó a las iglesias. La plata, só- la época clerical. Probablemente saldrá
lo de los conventos de la capital, ocupada Huerta gobernador de Micho acán; pero si
por la tuerza de Juárez, según dato propor- así fuere, tengo la resolución de pedir que
cionado por el ensayador de la Casa de Mo- el nombramiento se declare nulo..."
con S. E. el señor Tomás Corwin, Envia- Vigil "hubiera equivalido a perder nuestra
do Extraordinario y Ministro Plenipoten- soberanía sin disparar un cañonazo, incom-
ciario de los Estados Unidos de América, patible absolutamente con el honor y la in-
en virtud de la cual y como garantía de un dependencia de la República".
préstamo se asignan los bienes nacionales El mismo D. Manuel de Zamacona, años
que fueron del Clero y que no han sido re- más tarde, "tuvo la honra" de confesar que
dimidos, adjudicados ni cedidos, el C. Pre- las condiciones impuestas por el Gobierno
sidente dispone, que en el acto de recibirse inglés eran poco conformes con la dignidad
esta comunicación cese desde luego toda nacional.
venta o enajenación bajo cualquier título..." La inmoralidad del juarismo, como sue-
Los Estados Unidos sí recibieron bienes de le acontecer, no se redujo a sólo materias
la Iglesia. pecuniarias: aquel su ejército venía sedien-
Aun cuando en los dis- to de sangre. Trabajo le
cursos de la Alameda se di- costó Embajador Pa-
al
ce a nuestro pueblo ínfimo checo y a varios miembros
que "Juárez nunca aceptó del cuerpo Diplomático al-
la mediación de los Esta- canzar de González Orte-
dos Unidos, ni menos estas ga promesas de no derra-
hipotecas", hombres tan li- mar sangre en su entrada
berales como Buenrostro y a la ciudad, y sin embar-
Genaro García confiesan, go, y aunque González Or-
porque ya están a la luz los tega sí las cumplió aquella
documentos, que Juárez sí vez, al llegar a la capital
estipuló la convención de la persona de Juárez, vol-
Corwin y que de parte de vió a recrudecerse la sed
Juárez sí se ofrecieron en de sangre. En virtud de
garantía los terernos bal- ella murió fusilado el ge-
díos existentes en la fron- neral católico Trejo, así
tera. Esto además fué he- como en San Luis, el gene-
cho con tanta precipita- ral Taboada.
ción, con tan mala fe que El Congreso juarista, con
aun antes de someter ese la mayor naturalidad, com-
convenio a la aprobación pró el 5 de junio de 1861
del Congreso, había Juá- cabezas humanas de católi-
rez dado libranzas contra cos, ofreciendo diez mil
el tesorode los Estados „ pesos por las de los si-
Fig. 406.— T T .
del tronco del cuerpo, enviada en un tom- sentencias y sin causa, la pena más grave
peate a México y presentada el 10 de Di- después de la pena de muerte.
ciembre de 1861 a los diputados, y por és- Ocampo llevó adelante su odio hasta con-
tos fué aceptada con regocijo en los momen- tra las indefensas religiosas, cuyos conven-
tos de la sesión. tos,aun por las mismas llamadas leyes de la
Por parte de Ocampo, la idea dominante llamada Reforma, eran respetadas. Pasando
era la antieclesiástica, no sólo figurando co- pues sobre todo lo escrito, la noche del miér-
mo parte muy directa en la rapiña de obje- coles de Ceniza presentáronse delegados del
tos sagrados, a que nos hemos referido, si- Gobierno a media noche, llamando a las
no hiriendo lo más que pudiese a los ecle- puertas de trece conventos. Preguntados
siásticos. Después de haber expulsado a por los Capellanes o mayordomos por el
todo el Cuerpo Diplomático, expulsó tam- objeto de su visita respondían que temien-
bién al Nuncio Apostólico de Su Santidad, do que estallase próximamente una revolu-
con la siguiente descortés comunicación: ción en la ciudad, trataban tan sólo de pa-
"No es de ningún modo conveniente al su- sar a las azoteas y torres, para dar seguri-
premo Gobierno constitucional de la Repú- dad a las religiosas. Ya estando dentro, in-
blica, la permanencia de usted en ella, des- timaron a aquellas buenas almas el decreto
pués que tantos sacrificios ha costado a esta de exclaustración sin dejarlas llevar nada
nación el restablecimiento del orden legal, encima más que sus hábitos. A la puerta
después de tanta sangre que se ha derrama- esperaban coches de alquiler que sosegada-
do en este suelo, y todo por el escandaloso mente habían ido por orden del Gobierno
participio que ha tomado el Clero en la gue- a situarse a las puertas. En esta forma, las
rra civil. Hoy que el orden constitucional religiosas de trece conventos de la ciudad,
queda establecido, el Excelentísimo señor suprimidos, despojados y robados; fueron
Presidente ha dispusto que Ud. salga de la transladadas a nueve conventos que ya te-
República en un breve término, que sea el nían además sus propias moradoras. Tan-
absolutamente necesario para preparar su to en esos trece conventos como en los de
viaje.— —
Dios y libertad/ Enero 12 de 1861. comunidades de varones ya disueltos, entra-
— Ocampo". Cinco días después ordenó el ron a saco, no ya las tropas del ejército sino
Gobierno al jefe de Policía, Faustino Váz- tinterillos y gente vestida del partido li-
quez, que notificase a los señores Arzobis- beral, así fué como se deshicieron tantas y
po, Don Lázaro de la Garza y Ballesteros y tan ricas bibliotecas que "recogieron", dice
a los obispos D. Joaquín Madrid, D. Cle- uno de nuestros sabios para que luego ellos
mente de Jesús Munguia, D. Pedro Espino- o sus descendientes fuesen a venderlos al
sa y D. Pedro Barajas, que salieran de la extranjero en donde ahora se encuentran.
capital dentro de tres días para marchar En forma análoga pasaron más de veinte
fuera de la República. Al llegar a este pun- cuadros, obras del gran Murillo que, con co-
to el Ministro de Justicia, D. Juan Antonio nocimiento personal de Juárez, fueron ven-
de la Fuente, presentó su renuncia, porque didos al extranjero, procedentes de dos con-
se conculcaba el poder judicial a quien com- ventos de Puebla; así pasó aquella grandio-
petía el formar proceso y sentenciar si ha- sa Custodia de la Catedral de México, que
bía motivo; tenía por ilegal y anticonstitu- era admiración de todos por el arte y las
cional esta usurpación de poderes. riquezas que contenía. Todo este desorden
El 21 de Enero de 1861, salieron los Mi- extendido por la República entera vino a
nistros extranjeros, el Nuncio y los obispos convertir a México en un país de desola-
desterrados, mas estos últimos, es decir, los ción; el país más rico del mundo en plata
obispos, fueron detenidos en Veracruz por- metálica era el más pobre porque lo asalta-
que elpartido liberal pedía una venganza ba precisamente su propio Gobierno. Si
más sangrienta. El Diputado Ignacio Alta- México quería pedir dinero prestado encon-
mirano, que todo lo debía a la Iglesia, ex- trábase con el Decreto de Usura, hijo de la
clamaba en el Congreso: "El Gobierno des- inmoralidad de sus autores. El 15 de Mar-
terró a los Obispos en vez de ahorcarlos, zo dióse un decreto por el cual quedaron
como merecian esos apóstoles de la iniqui- abrogadas en toda la República las leyes
dad". Por fin salieron del país a sus des- prohibitivas del mutuo usuario: "En conse-
tierros, es decir, a cumplir sin proceso, sin cuencia, decía el artículo 20, la tasa o inte-
804 H I S T O K I A DE L A N A C I Ó N MEXICANA
res queda a la voluntad de las partes". el Ministro de Relaciones Zarco, periodista
Huelgan comentarios. verboso, de lo más funesto que ha produci-
Juárez fué nombrado por el llamado Con- do el país.
Manifiesta la inversión torpe de las ren- misino lo hace ver a pocos pasos cuando
tas aduanales y luego pasa a hablar de los asegura (pie las expresadas enagenaciones,
bienes del Clero: "Las concesiones hechas tenían por principal objeto formar cu los
en Veracruz a los denunciantes consumaron intereses creados de los juaristas un apoyo
muchos de sus negocios de un modo irrevo- para la revolución, o en otros términos, que
cable y por cientos de miles de pesos; de el partidarismo tenía (pie sostenerlo apo-
suerte que, sin tener percepciones el tesoro, yando el latrocinio particular.
ba reportado el Ministerio el odio de dispo- No económico iba minan-
sólo el fracaso
siciones que ni dictó ni estaba en su posibi- do elya menguado crédito del abogado za-
lidad desconocer. poteca, sino que su misma situación políti-
"Los vencedores, con muy honrosas ex- ca apareció por aquel entonces, abril de
cepciones, querían que se declarase botín 1861, formidablemente batida en el infor-
de guerra esa riqueza nacional y que el Mi- me que el licenciado D. José María Cuevas
nistro, a título de hombre de partido, disi- rindió ante la primera sala del Tribunal Su-
mulara el saqueo e hiciera dádiva de esos perior. En el párrafo 17 de tan apreciable
cuantiosos bienes como de una propiedad documento leemos: Los acontecimientos
particular. El tenedor que compra al Cle- posteriores al golpe de Estado (el de Co-
ro, el inquilino, el adjudicatario, el denun- monfort) privaron al Gobierno aun del de-
ciante, todos vinieron, con derechos más o recho que pudiera tener para castigar a los
menos perfectos, a reclamar al Ministerio mismos que cooperaron a ese golpe. El tri-
ese interés en que todos tenían puestas sus bunal me permitirá desenvolver un poco
miras y esperanzas. este pensamiento. Pareciendo al Gobierno
"En pié de revolución, más y más eleva- de Veracruz que no bastaban las reformas
do el presupuesto militar por la presencia que se habían hecho en materias religiosas
de las tropas que vinieron de toda la Repú- hasta 1857, se resolvió a hacer las demás
blica y sin otro recurso que la desamortiza- que completaban el programa del partido
ción, se trató de aprovechar cuanto se pre- liberal. A pesar de que en el Congreso Cons-
sentaba para acudir a necesidades tan inde- tituyente no fué admitido el artículo sobre
clinables y se admitieron redenciones de tolerancia religiosa, el gobierno de Vera-
bienes de los Estados, como los Estados lo cruz (Juárez) la decretó, estableciendo ade-
habían hecho de intereses correspondientes más una tan absoluta independencia entre
al Gobierno; porque no por una cuestión de la Iglesia y el Estado, que se rompieron to-
liquidación se había de dejar perecer la cau- dos los vínculos que unían a la una con el
sa; y porque no era posible otra combina- otro; a pesar de que reducidos a capitales
ción alguna que ofreciera menores incon- los bienes eclesiásticos por la ley Lerdo,
venientes. aseguraba el dominio de ellos a la Iglesia, el
"En Puebla, los cuantiosos bienes del cle- artículo 27 de la Constitución; el gobierno
ro no producen quince mil pesos mensua- de Veracruz declaró que pertenecían a la
les y hay un deficiente de cincuenta mil". Nación; a pesar de que la Constitución no
Esta franqueza de Guillermo Prieto fué sólo reconoció el juramento, sino que lo
lo que le hizo saltar del Gabinete. Para exigía para el valor o solemnidad de algu-
nosotros es una preciosa confesión de parte, nos actos, fué abolido por el gobierno de
muy en armonía con el testimonio correla- Veracruz; a pesar de que la ley sobre ma-
tivo de D. Manuel Payno, bien adentrado trimonio civil altera todas las bases de nues-
a la sazón, en asuntos hacendarlos. En fe- tra legislación en este punto, fué expedida
brero anterior, ya él había dicho, después
por el mismo gobierno de Veracruz en ejer-
de un cálculo serio, que la venta de los bie-
cicio del poder que la Constitución exclusi-
nes del Clero no produjo más que seis mi-
vamente concede al Congreso General.
llones de pesos y que el Ministerio "en con-
Cualquiera que sea el juicio que se tenga
secuencia no reportaba la responsabilidad
acerca de estas leyes. debo observar que
. .
tres de junio de 1861 fué fusilado Mel- peji el coronel liberal León Ugalde, igno-
ELchor Ocampo. Lo aprehendió en su ha- rando que allí se encontraban los conserva-
cienda de Pomoca el famoso tuerto Ca- dores. Aprehendido y juzgado Ugalde, Zu-
gigas que por cuenta propia, trabajaba en loaga dió orden para que, después de pres-
aquel rumbo, dizque a favor de la causa con- tados los auxilios espirituales, fuese pasado
servadora. Condujo a su prisionero a la cer- por las armas. Entonces el general Már-
cana hacienda de Tepetongo donde lo quería quez, que fué quien recibió esta orden de
ejecutar. Impidiólo vigorosamente el licen- Zuloaga, se levantó de la mesa, salió un ins-
ciado D. Juan Cuevas y Estanillo, hijo del tante y dió una orden verbal a su ayudante
propietario de la finca. Antes hizo que Ocam- D. Antonio Andrade para que la comunica-
po descansase y tomase algún refrigerio; no se al general Taboada. A poco llegó el re-
quería hacerlo este último temiendo ser en- ferido ayudante con este recado en alta
venenado y hubo D. Juan de tomar algunos voz: "Ya está cumplida la orden del señor
sorbos de la misma jicara antes que D. Mel- Presidente y fusilado el señor Ocampo".
chor, para sosegarlo. Cuevas, aunque con- Zuloaga, sorprendido y exaltado, exclamó
servador limpio, no abandonó a Ocampo dirigiéndose a Márquez: "Se ha cometido
desde aquel momento hasta el de su muer- una iniquidad que yo no he ordenado: di-
te procurándole cuanto bien pudo. Fué la ga usted quién ha dispuesto este fusilamien-
caravana hasta Tepeji. to". Márquez contestó que allí había habi-
D. Félix Zuloaga, que ante los restos del do una equivocación, que él había transmi-
partido conservador seguía siendo el Pre- tido orden de muerte contra Ugalde, pero
sidente de la República, se hallaba entonces que como no se le había indicado el nom-
en Huapango, cerca de Arroyo Zarco. Vió- bre de éste al ayudante, y como en poder
se apremiado por un fuerte grupo de oficia- de Taboada no había otro preso más que
les conservadores que pedían que Ocampo Ocampo, al recibir la orden verbal de que
fuese inmediatamente ajusticiado. Zuloa- se fusilase al prisionero, Ocampo fué la
ga, con dignidad y firmeza se rehusó a ha- víctima de la equivocación.
cerlo mientras no fuese condenado a muer- Fué fusilado el desventurado Don Mel-
te si así resultaba, de un competente tribu- cbor entre la hacienda de la Cañada y lla-
nal y después de una justa defensa. no de San Francisco, en un lugar llamado
Ocampo fué puesto bajo la custodia del Atonguillo. Don Juan Cuevas y otros ami-
general Antonio Taboada y llevado a la ha- gos hicieron lo posible para que siquiera
cienda de la Cañada, distante media legua en aquella hora se arrepintiese de sus pe-
de Tepeji, adonde se dirigió Zuloaga, Már- cados y salvase su alma, mas todo fué sin
quez y los demás jefes. A poco llegó a Te- fruto, murió impenitente y con una enor-
808 HISTORIA U E LA NACIÓN MEXICANA
me cuenta de impiedades para con Dios y tar a sus consabidas plebes de los barrios
de traiciones para con su Patria. de México hasta el paroxismo, pidiendo
Por más que Ocampo mereciese la pena nada menos que se fusilase a todos los con-
de muerte, fué un crimen fusilarlo sin pre- servadores que tenían presos, así como a
vio proceso y fué, además, una torpeza, por- D. Adolfo Cagigas, sólo por ser hermano del
que .de ese proceso era seguro que habían que apresó a Ocampo, al Dean de México,
de resultar muchas noticias condenatorias Moreno Jove, y a la señora del general Zu-
del juarismo. loaga, Doña María Palafox de Zuloaga. Gui-
Don Félix Zuloaga ciertamente no tuvo llermo Prieto, hecho un loco por esas ca-
la culpa de esa omisión de proceso. Már- lles, excitaba a las turbas sin saber a punto
quez fué culpable, por lo menos, de una su- fijo ni lo que pedía.
prema ligereza en la trasmisión de la or- Don Santos Degollado, a quien Juárez
den, equivocando o callando nombres. Ta- tenía encerrado por celos y envidias, no
boada fué igualmente ligero o cómplice, menos que por las torpezas y dislates de
por no haber exigido, en Degollado; se presentó en
caso grave, una orden por las Cámaras pidiendo que
escrito. Contra Márquez se le soltase para ir a es-
hay dos sospechas: una, carmentar a esos malhe-
que no obsequió lo poste- chores. Pero como los
riormente mandado por "malhechores" eran esta
Zuloaga con respecto a vez los generales Márquez
Taboada y al ayudante y Gálvez, muy superiores
Andrade: ninguno de los a Degollado, lo atraparon
dos fué juzgado. El pri- cerca de Huizquilucan,
mero siguió al mando de debido a la falta de pre-
la brigada de caballería, y cauciones con que siem-
el segundo, en su empleo pre caminó ese mal sa-
de ayudante. ¿Pero poi- cristán y peor general,
qué Zuloaga, superior de que ahí mismo cayó atra-
Márquez, no insistió en vesado por una bala de
que se procesase a los re- fusil. De lo cual se alegró
feridos Taboada y Andra- grandemente Don Benito
de? En segundo lugar, en Juárez. Los conservado-
las palabras de Márquez res en realidad salieron
hay contradicción: a Zu- perdiendo con la muerte
loaga le contestó que allí de Degollado, quien por
"había habido una equi- sus continuas torpezas y
vocación lamentable" y cobardías, más bien pare-
en carta escrita el 3 de ju- 407.—General Leand que había trabajado
cía
nio a D. Nicanor Castillo, por que contra ellos.
ellos
le decía: "Tengo el gran pesar de manifes- También Leandro Valle, otro "vengador"
tar a usted que su carta llegó tarde. Hoy, a de Ocampo, cayó prisionero en el Monte de
las dos de la tarde, el Presidente Zuloaga las Cruces y fué fusilado como él mismo
terminó el negocio sin que yo tuviera en escribía a sus padres "en justa revancha".
esto ingerencia alguna". Frase en que Zu- Todas estas tres muertes tuvieron lugar en
loaga aparece autor y no la equivocación. veinte días, del 3 al 23 de junio de 1861.
La verdad es que, aun después de leída La pasión cegó a los conservadores: si en
la defensa que Márquez hizo de su propia vez de tener muertos a esos tres hombres
conducta, no se ve claro quién fué el res- los hubiesen conservado a buen recaudo
ponsable de esta grave culpa, que consiste con las correspondientes amenazas, los re-
U's fusilamientos de cuantos jefes y oficia pasiones. El gobierno no es nada donde las
les de ambos bandos caían en manos de sus Unlias políticas dominan: el Congreso que
respectivos contrarios. era la esperanza, casi agravó la situación.
No faltaron de entre la misma prensa li- Todas las ilusiones hanse evaporado y el
beral, de entre los miembros del Cuerpo desengaño acerbo de lo que pasa un parti
:
Diplomático y aun del seno mismo del Con- do que no tiene pies ni cabeza y que cada
greso, quienes propusieran un arreglo que día se divide más tendrá que sacudir en lu-
diese fin a tan ominosa exhibición de cruel- gar de realizar su programa de reorganizar
dades. Uno de los principales culpables de el pais y esto, para mí, es inevitable por mas
que no se llevase a cabo tan humana y sen que la multitud de sus fracciones tengan la
sata proposición, fué el diputado Ignacio desvergüenza de estar predicando progreso
Altamirano. y reforma, cuando verdaderamente han re-
Los conservadores se certificaron una formado el orden público y las buenas cos-
vez más de que no se les concedía otro ca- tumbres, por supuesto con el desorden e in-
mino que el de entregarse a discreción de moralidad que aun los ahoga.... ¿Dónde
enemigos que no conocían están los bienes del clero y
la nobleza, o el camino de sobre todo dónde está la
defenderse y... continuar la paz y los beneficios? Medio
lucha. La guerra, en con- año llevan de reformar y
secuencia, tenía que seguir ya estamos viendo el efec-
porque los juaristas po- to diametralmente opues-
nían a toda la Nación en el to, de modo que si sigue la
muda, inmóvil que tenía el dios Términos caso, Inglaterra, Francia y España, pusie-
en el poder. El Presidente haría el más Nunca nos han servido las tales potencias
grande de los servicios a su Patria retirán- extranjeras más que para cobrar con exce-
tega Presidente de la Suprema Corte. Pron clán, ministro juarista de Relaciones Exte-
ser como el primer acto de la importantí- nuante y persuasivo, aunque ligero, fué el
sima tragedia de la intervención y del Im- que realmente puso en juego, primero, a
perio. Los que, más que nadie, la procura- sus compatriotas, y luego, a los gabinetes y
ron fueron los juaristas con sus incesantes monarcas que entraron en el asunto. El ge-
actos de desorden y opresión. Los poderes neral D. Juan Nepomuceno Almonte, con
públicos habíanse convertido en un ban- su inglés muy bien sabido, con sus oropeles
dolerismo organizado, con el que era im- militares y desmesuradas ambiciones, to-
posible la vida pacífica y el progreso. mó buena parte en la empresa. No así Don
Si la intervención permanente, como juz- Miguel Miramón, quien sólo quería sacar
gaban nuestros hombres de bien, no podía de España armas y dinero para reanudar
ser en realidad un remedio, la intervención su campaña en sentido puramente mexica-
con carácter de extrictamente transitoria, no y puramente católico. Lo mismo que
era de desearse y aun de procurarse. Ya Miramón, pensaba en México D. Leonardo
desde la primera época de Juárez, en 1858, Márquez. Recibió este una carta del famo-
la deseaba su propio amigo y admirador so Padre Don Francisco Javier Miranda,
Forsyth, como dejamos escrito. Degollado hombre de mucho temple y de muy nobles
y Lerdo no veían más remedio que la in- intenciones, en la que le decía, ya el 22 de
tervención. La deseaba, pero de otro rum- noviembre de 1861, cuando el negocio de
bo, todo el México pacífico y de manera la intervención estaba muy avanzado, lo
más eficaz, la deseaba y procuraba en el siguiente: "...al procurar (los aliados eu-
extranjero un grupo de políticos nuestros, ropeos) sus intereses, buscan, si bien se mi-
. n
pagar los intereses de las deudas mexica- en entrevistarse con el Archiduque Maximi-
nas para con Europa. A este fin, cu efecto liano de Austria, una vez (pie el Duque de
Corwin, ministro de los Estados Unidos en Aumale, candidato preferido por Ñapo
México, por instrucciones del gobierno ame león III, se había rehusado de plano a acep-
ricano, propuso a Juárez, como queda di- tar la futuriblecorona mexicana. Con uno
cho, el pago de esos intereses, pero a con- u otro pretexto,el ministro francés Thouve-
dición de que México hipotecase a los Es- nel impidió que fuese Gutiérrez Estrada el
tados l uidos partes muy ricas del territo- comisionado, por lo (pie tuvo (pie ir a verse
rio nacional, bien seguros de que México con el Archiduque el Encargado de Nego-
nunca había de poder devolver las sumas cios de Austria en París, Mullinen.
prestadas. El 18 de septiembre de 18(il se puso éste
No hicieron caso a tales ofrecimientos los al habla con Maximiliano, en Miramar; el
de la Triple y esto prueba que no eran pre- Archiduque mostró su gratitud a los (pie le
cisamente las deudas las que los movían, ofrecían el trono mexicano y contestó que
sino fines ulteriores. Por eso se pusieron en aceptaría con tres condiciones; primera,
movimiento fuerzas mi- que fuese llamado por el
litaresde mar y tierra, y voto de la mayoría de
se firmó el contrato el los habitantes de Méxi-
31 de octubre de 1861 co; que lo aprobasen, su
por los tres plenipoten- hermano el Emperador
ciarios Isturiz, Flahaut y Francisco José, así como
Russell, contrato que en su suegro el Rey Leopol-
términos generales se re- do de Bélgica; y tercera,
ducía a unir sus fuerzas que Francia ayudase con
para solos los efectos de su ejército y su marina,
indemnizarse y protes- no sólo para su entrada,
tando solemnemente en ni por tiempo determi-
su artículo segundo que: nado, sino hasta que se
"Las altas partes contra- hallase bien consolidado
tantes se obligan a no y firme el trono imperial
buscar para sí mismas en México, cual si desde
adquisición de territo- entonces previese el jo-
rio, ni ninguna ventaja ven príncipe que la leal-
particular y a no ejercer tad francesa le había de
en los negocios interio- fallar en los más necesa-
res de México influencia rios momentos.
alguna capaz de menos- El Emperador Fran-
cabar el derecho que tic-
lg- 410~Leopoldo Key de los Belgas.
ciscQ nQ só]() QQ [u
ne la nación mexicana, vo inconveniente ningu-
para escoger y constituir libremente la for- no en (pie su hermano aceptase, sino que
ma de su gobierno". se alegró y aun dió muestras de ello, pues-
Ya para entonces se habían dado, por to- to que, reales o verdaderas, él había creído
das las partes interesadas en esa interven- ver en su hermano aspiraciones al trono
ción, pasos muy concretos para el estable- del Sacro Romano Imperioy tendencias
cimiento de una monarquía en nuestro progresistas y aun había habido, por ambos
país. La verdadera fuerza motriz era Na- capítulos, prenuncios de tempestad.
poleón III, por más que con él concurriese Leopoldo, Rey de Bélgica, padre de la
con buena y patriótica voluntad y la pres- Archiduquesa Carlota, recién casada con
tación de sus servicios, el mencionado gru- Maximiliano, dió también su correspon-
po de mexicanos aristócratas y a últimas diente permiso y aun dijo (pie, de ser él jo-
fechas, el señor Obispo de Puebla, D. Pela- ven, él mismo sería quien se pusiese al fren-
gio Antonio de Labastida y Dávalos que se te de esa intervención y de ese imperio. Asi
encontraba entre ellos. lo escribió años más tarde la Emperatriz
Acordóse por los mexicanos monarquis- Carlota en carta suya autógrafa que posee-
tas que Gutiérrez Estrada fuese el primero mos.
814 HISTORIA DE LA NACIÓN- MEX I C A N A
ayudar en la causa salvadora del pueblo cargo una empresa rodeada de tantos obs-
mexicano. táculos, sería preciso, antes que todo, que
Simultáneamente a la llegada de los es- yo estuviera bien seguro del consentimien-
pañoles a México, el mismo dia 8 de diciem- to y la cooperación de la nación yo no po-
:
bre, contestaba Maximiliano a D. José Gu- dría prestar la mía para la obra de la trans-
tiérrez Estrada las siguientes líneas que formación gubernamental de que depende,
deben transcribirse todas, porque su luz ha según las convicciones de ustedes, la salva-
de iluminar, hasta el patíbulo, la senda que ción de México, sin que una manifestación
corrió el infortunado Emperador: "Caba- nacional venga a atestiguar de un modo in-
llero: he recibido la carta firmada por usted dudable el deseo del país en colocarme en
y por muchos de sus compatriotas, que me el trono. Sólo entonces me permitiría mi
han dirigido ustedes con fecha treinta de conciencia que uniera mi destino al de la
octubre. Me apresuro a darle a usted las patria de ustedes, porque así únicamente
gracias y le suplico las trasmita a esos se- se establecería mi poder desde su origen so-
ñores por los sentimientos que manifiestan bre la confianza mutua entre el gobierno y
hacia mí. La suerte del hermoso país de los gobernados, que es, a mis ojos, la base
ustedes me ha
interesado siempre vivamen-
sólida de los imperios después de la bendi-
te; y efectivamente, como ustedes pare-
si
ción del cielo.
cen suponerlo, aquellos pueblos, aspirando
"Por lo demás, ya sea o no llamado a
a ver fundarse allí un orden de cosas que
por su carácter estable pudiera volverles la ejercer la autoridad suprema en el noble
paz interior y asegurar su independencia país de ustedes, no cesaré de conservar un
política, me creyesen en estado de contri- recuerdo bien grato del paso que han dado
buir a asegurarles esas ventajas, estaría dis- para conmigo, usted y los demás firmantes
puesto a tomar en consideración los deseos de la carta citada: Reciba usted, caballero,
que me manifiestan con ese objeto. Mas las seguridades, etc. —Firmado: Fernando
para que yo pueda pensar en tomar a mi Meximiliano".
CAPITULO LXVII
PRIMEROS PASOS DE LA TRIPLE INTERVENCION
Se enarbolan las tres banderas. — Primera polémica a causa de los bonos Jecker. —
Nota a Juárez, su comentario. — Ceja Inglaterra. — Mendaz mensaje de Juárez. —
Don Benito se Humilla. — Mendaz Carta de Prim. — Persecución Sangrienta Contra
Conservadores. — De dónde Juárez sacaba dinero. — Actitud de los Jefes Católi-
cos. — Llegan refuerzos napoleónicos.-— Fusilamiento de Don Manuel Robles Pe-
zuela. — Actuaciones de Almonte. — Conferencias de Orizaba con Dubois de Saligny.
— Prim y Wyke Defeccionan. — Los Franceses Solos. Entran en Orizaba.
de 6 18(i2 se enarbolaron en
enero de los famosos bonos Jecker, a cargo del Era-
ELVeraeruz banderas de la Triple
las rio público mexicano, que importaban ca-
Alianza, la de Francia en medio, la de
torce millones de pesos. Habían sido re-
Inglaterra a la derecha y la de España a la
cibidos por el Ministro de Hacienda de Mi-
izquierda, amparando, respectivamente, a
3,000 franceses, 800 ingleses y 6,200 españo- ramón en cambio de $750.000 que en efec-
les. Mandaba a los prime- tivo había facilitado el
r —
Vagas como eran estas hacer estériles en un día
frases, lo cierto es que a los heroicos esfuerzos
/
tirios y tróvanos sona- hechos durante tres años
ron como una retirada por un pueblo amigo. El
de las intenciones poli- Gobierno confía en que
ticas que ciertamente te- los representantes de las
nían, por lo menos Fran- tres potencias, en vista
cia y España. No hay del movimiento y de la
duda, sino que ya para gran vida que el Gobier-
entonces habían media- no de la Reforma le ha
do y logrado su objeto procurado a la Nación
nuevos elementos que que antes estaba enca-
tal cambio determina- denada por las preocu-
ron. En el ánimo de paciones, se volverán a
Prim, aparte de sus opi- sus países con el testi-
niones sectarias y avie- monio de la realización
sas, fomentadas posible- de la grande obra de la
mente por los masones pacificación de México,
mexicanos y españoles llevada a cabo en virtud
que le rodearon desde de los principios de li-
el mismo día en que lle- bertad y progreso". Di-
gó a la Habana; influyó Fig. 413.— El Ministro Inglés, Mr. Wike. fícilmente pueden decir-
sin duda la noticia del se en tan pocas líneas
arreglo de Francia con Maximiliano y el tantos embustes, tan descarados y afirmacio-
desengaño que esta elevación del príncipe nes tan cínicas como las aquí suscritas por
austríaco causó en el gabinete de Madrid, Juárez. ¿Dónde estaba esa "gran vida" que
donde se habían pensado que México había la Reforma procuraba a la Nación y dónde
de ser para un Borbón español, como inge- la gran obra de la pacificación de México?
nuamente lo escribía el ministro Calderón Respecto a las reclamaciones pecuniarias
Collantes a D. Alejandro Mon con fecha 9 les prometió satisfacer cuanto pidiesen.
de diciembre. Aquí reconoció Juárez, mal de su grado,
Inglaterra cejó, en lo político, por haber aceptó y firmó de nuevo, el tratado Mon-
visto que se le ponia a trabajar, sin haber- Almonte que tanto había vituperado.
se ella dado cuenta, en favor nada menos Con estos preámbulos ya se pasó a pre-
que de su rival. Napoleón III. Los france- parar un tratado. Para lograr el cual tuvo
ses, viéndose solos, firmaron por de pronto que pasar Juárez por la humillación de que
la nota que acabamos de copiar. Esto, por se hiciese permaneciendo aún las tropas ex-
su parte, no podía ser sincero porque tenían tranjeras en el país.
que estar seguros de que Napoleón III no El genera] Prim, al dar cuenta al gobier-
había de abandonar tan simple y candida- no español de los preliminares de este con-
818 HISTORIA DE LA NACIÓ N MEXICANA
venio celebrado en la Soledad que implicaba energía y decisión que a veces dan el triun-
el desairado regreso de las tropas españo- fo a las minorías.
las, decia con fecha 20 de febrero lo siguien- "Por esto no hemos debido negarnos a de-
te: "Como el verdadero objeto de las tres clarar que no es el ánimo de nuestros go-
naciones aliadas, aparte del desagravio de- biernos favorecer a determinadas personas
bido por las ofensas recibidas y la indemni- ni a un partido con exclusión de los demás;
zación de los daños causados, era contribuir ni mucho menos atentar contra la indepen-
a la organización de este país, bajo pié es- dencia, soberanía e integridad del territo-
table y duradero; toda vez que el Gobierno rio mexicano. Por esto tratamos con el Go-
existente (el de Juárez) se cree con los ele- bierno que hemos hallado establecido en la
mentos suficientes para pacificar el país y capital, a pesar de los motivos de queja que
consolidar la administración y que se de- ha dado a nuestros gobiernos".
clara animado de los más vivos deseos de Mentía Prim y sabía que mentía estaban:
la cabeza que pasearon por las calles de nárquico, y no aceptaría jamás nuevas ins-
Querétaro y Celaya. tituciones que no conocía y que eran con-
Simultáneamente a las negociaciones con trarias a las que había adoptado y bajo las
los aliados, Juárez emprendió una encar- cuales vivía desde tan largo tiempo". En
nizada persecución contra los conservado- vano porfió Almonte: Prim ya estaba do-
res que terminó en espeluznantes fusila- minado por la masonería mexicana.
mientos probablemente para dar a los alia- Con Almonte, estaban en tratos los con-
dos la impresión de una fuerza que verda- servadores en pié de guerra. La actitud de
deramente no tenían. Y cuando uno se pre- éstos era noble y patriótica. Pues al paso
gunta cómo, de las penurias en que se en- que juarismo rechazaba la proposición
el
contraba en diciembre mismo de 1861, pu- de los aliados, de ayudar a que el pueblo
do Juárez reunir esas armas y aprestos y se constituyese libremente, porque una ver-
aun sumas grandes de dinero con que pro- dadera libertad en el pueblo para votar sig-
metía pagar a los aliados; no puede uno nificaría la derrota del Gobierno juarista;
menos de inferir con harto fundamento que los conservadores, en la inteligencia de que
también esta vez contaba con el apoyo mo- no se trataba de conquista, sí se alegraron
ral, cancilleresco, diplomático y pecuniario de esta intervención que proporcionaba al
de los Estados Unidos del Norte. pueblo una oportunidad de libre elección y
Había llegado también a Veracruz el ge- por lo tanto de la apetecida y necesaria paz
neral Almonte que venía con la noticia cier- en la República. Así se desprende de las
ta de las intenciones de Napoleón III, o sea cartas de Márquez y de Mejía, quienes, con
de que, se trataba de establecer una monar- sobrada razón, se quejaban de la actitud
quía, con Maximiliano a la cabeza. Cre- de Prim que, habiéndose dicho conciliado-
yendo Almonte que Prim estaba de acuer- ra de ambos bandos, no quiso tratar más
do con este propósito, cándidamente le co- que con uno.
municó todo el plan. Mas cuál no sería Comisionó Márquez a Almonte, al P. Mi-
su sorpresa, cuando el Conde de Reus, con randa y al licenciado Aguilar y Marocho
toda su agresividad le contestó: "Que era de para que tuviesen parte en las conferen-
opinión diametralmente opuesta y que no cias de Soledad y desenmascarasen a Don
debía contar con el apoyo de España; que Manuel Doblado. Mas ninguna de esas per-
México, constituido en República cuarenta sonalidades tuvo acceso a las juntas. La
años hacía, debía ser naturalmente antimo- razón principal de la exclusión fué la de
820 H I S T O R I A D K LA NACIÓN M E X I C A N A
que ya el negocio venía resuelto, no desde tado, armar tropas y llegar éstas a través
Europa, pero sí desde que Prim pasó a su del océano; pero no era imposible que, en-
venida, por la Habana, donde verosímilmen- terado desde el mes de diciembre, de la ac-
te fué entrevistado por comisiones secretas titud falsa ymaleante del general Prim, ma-
de Juárez o de Mr. Seward. nifestada en la Habana desde el mismo di-
Las conferencias de los representantes ciembre, hubiese podido en dos meses y me-
aliados con D. Manuel Doblado en repre- dio hacer llegar a México las tropas de Lo-
sentación de Juárez, debían verificarse en rencez, ya de antemano preparadas a em-
los primeros días de marzo, en Orizaba. barcarse a la primera orden que recibieran.
Salió Prim de Veracruz el 4; el 5 se tuvo Napoleón III sí debió tener gran disgusto
noticia de que había desembarcado en Ye- de los mencionados arreglos con el Gabine-
racruz el general francés Lorencez con un te de Juárez, puesto que. ellos no podían
refuerzo de tres mil hombres y tres fraga- dar al país las garantías de paz que éste ne-
tas de alto bordo. Esta llegada se interpre- cesitaba, ni a los aliados las garantías para
tó como una señal del profundo disgusto el pago de sus deudas. Sólo una fuerza te-
de Napoleón por la defección de los alia- nebrosa pudo hacer que Wyke y Prim fin-
dos respecto al fin primario de la expe- giesen en el Gabinete de Juárez los carac-
dición, defección manifestada en los trata- teres de seguridad y legitimidad que todo
dos firmados el 10 de febrero y ratificados el mundo, y sus propios gobiernos tan ro-
pues de haber enviado su respuesta a los orden del emperador, el anterior, Almiran-
comisionados, desplegaba ese lujo de cruel- te Jurienne de la Graviere, que tan mal pa-
cer los intentos reales de los aliados y nor- Francia. Este desconocía los preliminares
mar por ellos su conducta, fué bárbaramen- de Soledad, los arreglos con Juárez y las
te fusilado por orden de Zaragoza en San promesas de su Gabinete, porque una lar-
Andrés Chalchicomula el 22 de marzo de ga experiencia y los hechos que entonces
1862. mismo se desarrollaban, le tenían en la ple-
Debido a su buen caballo escapó el ge- na convicción de ser el de Juárez un Go-
neral D. Antonio Taboada, que con Robles bierno sin palabra y sin honor. La verdad
Pezuela y con idénticos motivos se dirigía es que ya para entonces habían recibido ór-
a verse con Almonte. denes terminantes de Na-
Este última general ve- poleón III desaprobando la
nía directamente de Fran- actitud de la liga que, en
cia,muy amparado y alec- último resultado, había si-
cionado por Napoleón III do dirigida por el general
para que abriese paso con Prim. Este a su vez mante-
sus recomendaciones y nía sus arreglos secretos
prestigio, a lasarmas fran- con el gabinete juarista,
cesas. Con Almonte apare- mediando por parte de Juá-
cieron unidos el P. Miran- rez su ministro Echeverría
da y D. Antonio de Haro y y por parte del Conde de
Tamariz. Todos ellos y su Reus, su propia esposa, la
creciente séquito de con- señora Agüero de Prim,
servadores estaban ampa- mexicana y sobrina carnal
rados bajo la bandera fran- del referido ministro Eche-
cesa, la que por entonces verría.
ofrecía las más
sinceras de- Todo tomó sesgo nuevo
mostraciones de venir con y en parte imprevisto, des-
sanas intenciones y sin pués de la ruptura en que
mengua de la honra o dig- terminó la Conferencia de
nidad del país, con el sólo Orizaba, de 9 de abril.
carácter de ayudadora Prim no pensó más que en
transitoria del pueblo me- irse a toda prisa; si se es-
xicano. Fig. 417— El
Barón Dubois de Saligny peraba, probable era
lo
Esa camarilla conserva- Ministro de Napoleón III en México.que recibiese órdenes pa-
dora sostuvo el buen crite- ra continuar en México, en
rio que desde entonces empezó de nuevo a pie de guerra y al lado de los franceses, en
animar al ejército francés, lo que no había la prosecución del fin primario del Trata-
pasado días antes, cuando sólo y sin esos do de Londres. Tal orden y reconvención
consejeros, el Almirante Jurienne de la efectivamente le fué enviada por el Minis-
Graviere, había caído de pies y manos en tro de Isabel II, Calderón Collantes, pero
el tratado de Soledad, reprobado por su ya llegó tarde.
monarca. Juárez y Doblado quisieron celebrar tra-
Reunidos estaban el 9 de abril en Orizaba tados definitivos con España y con Ingla-
con sus correspondientes escoltas, los co- terra; pero ya no hubo lugar a ello por la
misionados de las tres naciones europeas. prisa que el general Prim tenía de salir de
Mas las cosas no estaban ya tan sencillas México y porque, en sus adentros, el cata-
como Prim se lo había creído, ni era este lán estaba seguro de la poca firmeza y ho-
jefe español el que llevaba la voz cantante, norabilidad de los contratantes juaristas
sino el nuevo comisionado francés que era mexicanos. Ya sea que hubiese secundado
entonces Dubois de Saligny, descartado por el fin primario de la expedición, o ya que
822 H 1ST0R1A DE LA N A C ION MEXICANA
sólo se hubiese ceñido al secundario, de las hasta con demasía, amigo de los conserva-
indemnizaciones, no podia proceder a fir- dores y profundo despreciador y conocedor
mar el contrato sin garantias y la única ga- de los liberales. Entre el Barón y el Gene-
rantía que entonces podía afianzarle en sus ral, Conde de Lorencez, decidieron enton-
derechos, hubiera sido la permanencia con ces, con arranque prematuro y temerario,
sus tropas. Nada de esto lo detuvo: las pun- proceder inmediatamente a la restauración
tas de una Escuadra y un Compás le pica- política, por medio de las armas y esto sin
ban la retaguardia y retroceder a Paso Alto,
ni siquiera esperó bu- como estaba convenido
ques españoles, que fá- en el Tratado de Sole-
cilmente pudieran haber dad, porque ellos no lo
venido de la Habana, si- reconocían.
no que embarcó a sus A título de proteger
tropas en los buques, a sus enfermos, que es-
que, también para esca- taban en Orizaba, toma-
parse, le facilitaron Wy- ron los franceses esta
ke y Dunlop, los comi- ciudad, sin más traba
sionados ingleses y, di- que la que intentó po-
cho sea de paso, estos nerles Félix Díaz en el
también recibieron por Fortín; mas fué puesto
su retroceso una repri- en fuga por los france-
menda de su gobierno. En Orizaba debieron
ses.
Lo lógico era que Prim haberse detenido los
al llegar a España, fuese franceses más tiempo,
procesado y castigado como lo aconsejaron los
muy severamente, pero, generales mexicanos que
tambaleándose, como ya habían llegado, seña-
estaba, el trono de Isa- ladamente el que más
bel II y dada la popula- Fig. 418.— d. José nzález Echeverría. Valía de todos ellos, el
ridad y los resortes se- insigne Don Antonio Ha-
cretos del Conde de Reus, prefirieron allá ro y Tamariz. Debieron haber esperado
hacer la vista gorda. los franceses a que los generales conserva-
Los franceses, engañados por sus dos alia- dores del interior se hubiesen puesto en
dos europeos y por los juaristas, en el tra- contacto con ellos y adiestrado tropas mexi-
tado de Soledad y traicionados por Wyke canas al estilo militar francés, que enton-
y Prim en Orizaba, hubieran tal vez desis- ces era el mejor del mundo; pero nada de
tido a no haber estado encabezados por el esto hicieron, en parte por la típica vanidad
Barón Dubois de Saligny, hombre optimista, militar de Lorencez.
CAPITULO LXVIIL
COMIENZA LA INTERVENCION FRANCESA
27 de abril, Lorencez con 5.500 hom- francés, de la batalla, que aquí publicamos
EL bres de todas armas, salió de Orizaba y atacaron por el sur del fuerte de Guada-
con rumbo a la capital de México. Za- mejor artillado y también el mejor
lupe, el
ragoza muy oportunamente le esperó en las preparado de todos. A su frente estaba Don
Cumbres de Acultzingo; pero fué más opor- Miguel Negrete, aunque bajo las órdenes
tuna su retirada, cuando vió acercarse un del Generalísimo Zaragoza. Este último se
ejército como él jamás había visto. Se para- encontraba sin saber qué hacer, según nos
petó en Puebla, por lo que, la marcha del contaron viejos y veraces poblanos, muy
ejército francés ya no fué directa a México; escondido en una carbonera de la calle de
había que tomar a Puebla. Haro y Almon- la Santísima. Negrete valía mucho más que
te, que conocían el terreno y la dificultad Zaragoza, pero como acababa de salir de las
de evolucionar del ejército mexicano, insis- filas conservadoras, de las que por engaño
tieron en que pasase directamente a México, se había separado, no fué nunca de la de-
donde la preparación militar de los juaris- voción de los liberales, quier políticos, quier
tas era muy inferior. Lorencez los oyó con historiógrafos. Tampoco se necesitaba ser
desprecio e insistió en atacar a Puebla. En un genio para derrotar ni a Lorencez ni al
este caso, volvió a aconsejar Tamariz, en- mismo Alejandro Magno que fuera, si, de
traremos, como lo dice la técnica más rudi- una manera tan infantil y tan simple se fue-
mentaria, por la parte débil, llana y no for- ra a poner indefenso, junto a las bocas de
tificada; ésta había de ser la tapia de la los rifles y cañones enemigos.
huerta del Carmen. Lorencez hizo todo lo Los soldados mexicanos ganaron enton-
contrario. Con el fin de lucir su bizarría y ces, porque no podían menos de ganar, y
la de sus tropas, preguntó cuál era el punto fuera de lo que se llama tirar tiros detrás
más difícil y por allá atacó. Quieren ate- de unos sacos de arena, no hubo ahí más
nuar algunos historiógrafos franceses, maniobra de mérito que el avance furioso
echando la culpa de su derrota, a la impru-
y repentino de la caballería de Negrete que
dencia y fatuidad de un solo hombre: Lo-
esperaba su turno al pie del cerro de Lo-
rencez; pero no lo pueden hacer así, ya que
reto.
solidarios de su General fueron todos y ca-
Dispersados los franceses y rehechos de
da uno de los miembros de su Estado Ma-
yor. Ellos pudieron haber forzado a un se-
nuevo, volvieron a la carga; pero entonces
gundo Consejo de Guerra y haber hecho llovió a torrentes y empezaron a resbalar-
constar de su protesta; nada de esto hicie- se los asaltantes y así tuvieron los franceses
ron. Situados en la garita de Amozoc, des- a quién echarle la culpa de la pérdida de la
de la noche del 4 de mayo, dividieron sus batalla; pero esa batalla a nuestro ver, aun
fuerzas, según puede verse en el croquis antes de la lluvia ya la tenían virtualmente
824 O K I A 1) E L A A C ION M K X I C A N A
perdida, puesto que aún no entraban en hasta asearse y peinarse y luego, con dos-
juego otros muchos elementos mexicanos. cientos cincuenta carros cargados de provi-
Cuatrocientos ochenta y cuatro franceses siones de boca y de guerra y con su banda
quedaron en el campo, ciento sesenta y dos, de música al frente, se fueron muy des-
según ellos, muertos; según Zaragoza, éstos pacito.
pasaron de doscientos treinta. Esta fué ver- Entre tanto Zaragoza arengaba con estas
dadera batalla y no una "acción menor" y frases a los batallones venidos del interior:
fué, aun prescindiendo de la lluvia, ganada "muy pronto, mis amigos, daremos otro día
por los mexicanos, aunque el triunfo se de- de gloria a la Patria. etc., etc."
. Era muy
.
bió a la temeridad del General y Estado natural que tal sintiese el ejército mexica-
Mayor Franceses, y a pesar del valor in- no al recoger los laureles de la primera vic-
dómito de sus soldados. La batalla, em- toria contra ejércitos extranjeros, después
pero, ganada en su primera y más impor- de la Independencia. Pero no salió profeta
tante parte, no se remató, como debiera ha- Zaragoza, porque a los pocos días, el 18 de 1
berse hecho bajo el punto de vista militar, mismo mes, el General conservador D. Leo-
porque la caballería mexicana, que en su nardo Mázquez, con menos de dos mil hom-
mayor parte estaba íntegra y de refresco, bres, valientemente apoyado por el 99 de
no los dispersó ni les siguió la retirada, ni Línea de la expedición francesa, estaba de-
los molestó en lo más mínimo. No se ha rrotando a las fuerzas de Zaragoza, fuertes
puesto en claro todavía a quién debe apun- de cuatro mil hombres, en la batalla de Ba-
társele esta inercia inexplicable, si a Por- rranca Seca. Hizo Márquez ochocientos pri-
firio Díaz, que tenía la caballería formada sioneros de infantería y cuatrocientos de ca-
al pié del templo de los Remedios, o al Ge- ballería, con sus caballos y armas, y el
neral Zaragoza de quien se dice haber gi- considerable parque de ocho mil seiscien-
rado telegrama a Díaz prohibiéndole que tos cuarenta cartuchos. Fué entonces cuan-
atacase. El hecho fué que los franceses tu- do los franceses pudieron ver cuánto po-
vieron tiempo de rehacerse por completo, dían hacer al lado de los conservadores,
:
asi como éstos se confirmaron en la pro- sos en órdenes sobre el tesoro de los Esta-
verbial valentía y eficiencia del ejército dos Unidos y en cuenta de un préstamo ce-
galo. lebrado con el representante de aquella re-
Eran aquellos días de grande y nociva pública". Este préstamo fué fruto de la
confusión entre los verdaderos valores ci- nefanda hipoteca de nuestro terreno en fa-
viles y militares de la patria y todo porque vor de los Estados Unidos. Interpelado Juá-
faltó una autoridad respetable que pusiese rez públicamente sobre este punto por los
en claro la situación. Por tal razón, algu- diplomáticos franceses, no lo negó, porque
nos generales pasaron del campo conserva- no podía negarlo y debiendo desmentir con
dor al liberal, otros, como Zuloaga y D. José pruebas, la imputación, no la desmintió por-
Maria Cobos, se mantuvieron a la espectati- que era verdad palmaria y pública y ahora
va y acabaron por abandonar la República. se confirmaba con explícitas palabras, aun-
En parte tenían razón; no se les baldaba de que por la vía privadísima, del Ministro
más autoridad mexicana que la de Almon- Doblado.
te y éste no tenía ninguna Como el general Loren-
autoridad legítima. Más eez se acuarteló en Oriza-
aún, parecía como un me- ba en espera de órdenes
ro instrumento de Napo- y refuerzos de su Empe-
león III y, si a todo esto rador y dudando aún cuá-
se añade su escasa talla les fueran las impresiones
militar y el baber sido que bahía causado su de-
Zuloaga Presidente reco- rrota del 5 de Mayo en las
nocido por el Congreso y Tullerías, se mantuvo a la
el Cuerpo Diplomático, espectativa.
fácilmente se verá por Entre tanto, como era
qué este último general muy natural, Juárez y su
tomó tal resolución. En gente, con una actividad
cuanto a Don José María febril, aprontaron un
Cobos, sí es cosa cierta ejército de 16,000 hom-
que entró en pláticas per- bres, para que, ganando
sonales, condicionales y tiempo y antes que vinie-
meramente preparatorias ran recursos de Francia,
con D. Manuel Doblado. destruyesen por completo
Este dobladísimo señor al exiguo ejército francés.
antes de la batalla del 5 Zaragoza avanzó, sin ma-
de Mayo, le aseguró a Co- yores percances, hasta los
bos que se trataba de de- contornos de Drizaba, con
rrocar a Juárez, a la Cons- un plan estratégico bien
titución del 57 y a la per-
Fig. 420. Gral. D. — Miguel Negrete.
pensado. Su mensaje a
secución religiosa. Como Lorencez intimándole la
Don José María Cobos no peleaba por rendición, da toda la impresión de que Za-
otras razones que por estos ansiados y sal- ragoza iba seguro del triunfo. Lorencez,
vadores derrocamientos, dió buenas pala- aunque con pocas ganas, tuvo que aceptar
bras a Doblado; pero embriagado éste y el reto y debió entrar en verdadero y razo-
Fué pues el caso que a la una de la ma- ñaña y sin embargo no atacaron ni dieron
drugada este Coronel, al frente del 99 de la menor muestra de pundonor.
Línea, ordenó que tres compañías sorpren- Tampoco se ve hidalguía, ni razón sufi-
diesen a los centinelas del enemigo y ocu- ciente en la retirada de Zaragoza, pues to-
pasen la cumbre del Borrego. A todo esto davía le quedaban trece mil hombres, ejér-
González Ortega dormía a pierna suelta y cito muy superiorfrancés que entonces
al
probablemente con más vapores en la cabe-
había en Orizaba, que no llegaban a cinco
za de los que era menester; algo semejante
mil, aun metiendo en este número a los he-
debió pasar entre su alta oficialidad, de la
ridos y ambulancias. La explicación que
que tantos murieron y en la misma solda-
no parece muy inverosímil, es que temía Za-
desca. Las compañías francesas cayeron
ragoza traición de algunos jefes, y tal vez
sobre los obuses primero, luego sobre los es-
casos vigías, que no vigilaban, y acto con-
de González Ortega, a quien no podía ver ni
pintado. Esta fué la primera etapa de la
tinuo hicieron una descarga cerrada acer-
tando a matar bien pronto a varios de la Intervención Francesa.
COMIENZA LA INT ERVENCIÓN FRAN CESA 827
mente nuestra bandera, de establecer allí, Kntre tanto, había un pequeño grupo de
sea una monarquía, si ella es compatible mexicanos que andaba en Orizaba lleván-
con el sentimiento nacional del país, sea a dose las manos a la cabeza: el P. Miranda,
lo menos un gobierno que prometa alguna el general Márquez, D. Antonio de Haro
y
estabilidad". Hasta aquí Napoleón III. Tamariz y I). José Dolores Ulibari. Ya em-
Que Estados Unidos han querido to-
los pezaban a entrever algo siniestro en aque-
da la vida, desde a raíz de su independen- llos defensores: la increíble ingenuidad del
cia el imperio comercial y aun político de propio Napoleón III, la insultante figura y
las Américas Latinas, es ya verdad corrien- más insultantes hechos de Forey, la destitu-
te y moliente; pero que a esas horas, en ción de Almonte que, aunque muy mereci-
Se FORTIFICA PüFBLA. —
CONDUCTA DE FOREY. —
DESMANTELA A TAMPICO. EJÉRCITO CON-
SERVADOR. —
Se retira D. Antonio de Haro. — Descríbese el estado militar de Pue-
bla. —Reaparece Comonfort. Sube Forey. — —
Toma posiciones. Moral de las tro-
pas juaristas. — Error fundamental de los sitiados. — Toma de San Javier. — Ham-
bre EN LA PLAZA. — PORFIRIO EN SAN AGUSTÍN. — TERQUEDAD DE ORTEGA. — TERRIBLE HE-
CHO DE ARMAS EN SANTA InÉS. — COMONFORT SE PASEA. — JUAREZ ESTRATEGA. DERROTA
decisiva en San Lorenzo. — Parlamenta Ortega. — Pésimo final. — Don Benito des-
atina.
Juárez) a una cuadrilla de italianos gari- soldado mexicano. Realmente era difícil
baldinos, portadores de un mensaje masó- ver en esas cuadrillas harapientas que car-
nico del propio Garibaldi. De las monjas gaban con sus soldaderas y chiquillos y úti-
pasó Juárez a los templos todos, que con les de cocina, algo más que estorbo y más
fecha 27 de febrero de 1863 mandó cerrar comparándolos con aquellos flamantes hú-
para que se vendiesen, destinándose su va- sares, zuavos y coraceros que le rodeaban.
830 HISTORIA DE LA NAC ION MEXICANA
La tropa mexicana no dejó de existir, co- do más elevado y más singular: se fué a
mo alguien insinúa, por haberles dejado Roma y postrado ante el Reverendo Padre
Forey en libertad de no alistarse, sino por- Juan Rootham, Prepósito General de la
que de hecho por entonces no se les admi- Compañía de Jesús, pidió ser admitido en
tía. Los generales y oficiales conservado- ella en el humilde grado de Coadjutor tem-
res, que eran como cuatrocientos, se vieron poral, previo el consentimiento de su digna
en muy difícil predicamento y optaron en- esposa. Fué admitido en el Noviciado de
tonces por formar ellos solos un batallón, San Andrés de Roma, donde a poco falleció
denominado Legión de Honor. Los otros en la paz del Señor y por cierto en los bra-
generales conservadores que se encontra- zos del señor Arzobispo Labastida que se
ban en el interior de la República, siguieron. hallaba entonces en la Ciudad Eterna.
Santanita y San Javier, la mandaba el ge- zález Ortega; pero sin depender de él, sino
neral Antillón, teniendo a sus órdenes a Ro- sólo del Ejecutivo. Por y por mil ca-
esto
jo y a Macías. Mandaba la cuarta División pítulos, González Ortega no podía ver a Co-
el general Alatorre, con el fuerte del Car- monfort y aquí estuvo el origen de lo que
men; a sus órdenes militaba uno de los más vino a ser la perdición de ambos, como más
valientes del ejército juarista, el coronel adelante se declarará.
Miguel Azúa. Y Don Ignacio de la Llave, Entre tanto, Forey, con veintidós mil ex-
siempre tan torpe y tan inepto, tenía la pedicionarios franceses y ocho mil mexica-
quinta División. Con él trabajaba Patoni. nos, todos con magníficas armas francesas,
Este conjunto fortificado en Puebla, a las subían de Orizaba a Puebla sin ser moles-
órdenes de González Ortega, es lo que se tados. El 16 de marzo, un cañonazo desde
llamaba Ejército de Oriente y dependía di- el fuerte de Guadalupe anunciaba a la ciu-
diciendo que, cuando ya no pudiera defen- mos demuestran que fué aconteciendo lo
derse, había que decirle al ejército invasor: que imprescindiblemente tenía que acori-
"No podemos ya defendernos, no te pedi- tecer. Los franceses, que contaban con muy
mos garantías: ven y ahórcanos si quie- buenos ingenieros y zapadores, habían ido
res", que fué precisamente lo que dijo e avanzando desde el castillo de San Juan,
hizo al terminar el sitio de Puebla. que era cuartel general, sus trincheras, has-
Siendo González Ortega el Generalísimo ta tenerlas a cuarenta pasos del fuerte de
en cuyas manos puso Juárez la suerte de San Javier, que no era otra cosa sino la
la República, era su deber no encerrarse iglesia de este nombre, construida antaño
en Puebla sin contar con un medio seguro por los padres Jesuítas. Todavía entonces
de abastecimiento. Conocedor como era se podía haber dado, combinándose las
de Comonfort, nunca debió hacer depen- fuerzas de Comonfort, y aun con solos los
der de este sólo frágil y tornadizo perso- seis mil hombres de Negrete, un ataque de
naje la suerte de su gente. Tocante a las éxitos probables, sobre el flanco derecho
tropas de línea al mando de Ortega, testi- de Forey. El Coronel Colombres, hombre
gos presenciales que lo vieron nos conta- de estudio y de cabeza, en su notas al par-
ron que no hubo tales entusiasmos, antes te de Ortega, escribe: "En la plaza había
grandes descontentos desde el principio, 6000 hombres de reserva al mando de Ne-
porque de la oficialidad misma oían que grete, con los cuales sobraba para dar al
aquello no era una plaza fuerte, sino un enemigo una batalla donde se le inutiliza-
matadero y sobre todo, aquella tropa esta- ra mucha
gente sin grandes pérdidas por
ba descontenta e insegura porque lucha- nuestra parte, por la posición ventajosísi-
han contra su conciencia. En su propia ru- ma que ocupábamos, sostenidos por los
dera e ignorancia ellos intuían que luchaban fuertes, nuestros flancos y asegurada nues-
por una causa dañosa para la sociedad me- tra retirada sobre el barrio de Santiago o
xicana, de malos antecedentes y mal fin. sobre San Javier y Morelos". Mas nada de
La prueba es que, cuando cayó la plaza, esto se hizo, sino esperar a que el enemigo
todos ellos se pasaron al lado de Márquez, acabase de construir tranquilamente sus
los ocho mil mejores, como soldados y los propias trincheras y a que los víveres de
restantes, como peones para la construc- los juaristas se fueran acabando. No se
ción de la vía de Veracruz. había dado aún la primera batalla y ya em-
Por lodo ello, por más que se trata de pezaba a sentirse el hambre. Comonfort
inflar esa triste campaña, los hechos mis- no enviaba ni una tortilla; por fin un gene-
TRIUNFO MILITAR DE LA EXPEDICIÓN DE FOREY 833
ral Valdés, independientemente de Comon- sión, tanto más terrible cuanto mayores
fort, se arregló para escoltar a unos arrie- provisiones de boca y de guerra iban re-
ros ([iie conducían harina, más con tan ma- cibiendo. A mediados de abril recibieron
la suerte que tomándolos González Ortega por el camino de Orizaba ciento sesenta
por franceses, les mató cuarenta burros y se carros de provisiones, mientras que para
quedó con hambre. En otra ocasión man- entonces los sitiados no habian podido re-
dó un vibrante parte a Juárez, diciendo cibir más que noventa arrobas de harina.
que había hecho retroceder a una columna Habían los franceses lanzado para esta fe-
de asalto, y lo de la columna de asalto no cha veinticinco mil disparos de cañón, sin
era más que una cuadrilla de peones indí- contar con el diluvio de proyectiles hue-
genas que se acercaban con sus zapapicos cos, y habían ya penetrado varias manza-
para cavar las trincheras enemigas. nas por el suroeste, hasta llegar en fieros
El 29 de marzo, cuando ya los franceses asaltos al Convento de Santa Inés. El com-
tenían su linea atrincherada a cuarenta pa- bate dado allí en 25 de abril, es a nuestro
sos de San Javier, se lanzaron vigorosamen- ver la acción de guerra, en nuestra histo-
te al asalto a las dos y cin- ria, donde más valor per-
cuenta minutos de la ma- sonal se ha demostrado.
ñana, sobre su foso y fuer- Los Coroneles Beltrán y
te. De primera intención Azúa, no menos que el Co-
fueron rechazados, más ronel Labán, se mostraron
volviendo a la carga, a las verdaderos Icones y así lo
tres y media de la tarde consignaron 1 o s propios
se apoderaron de su obje- historiógrafos franceses.
tivo, lo que les empezó a Ese combate duró siete ho-
abrir militarmente la ciu- ras y quedó en favor de
dad. las tropas juaristas. Orte-
El 3 de abril estaban to- ga no se vió mucho en el
m a d a s varias manzanas, combate; pero en cambio,
luchando en los alrededo- valerosamente, puso un
res del templo-fortaleza de parte telegráfico al Gobier-
San Agustín, donde se en- no. Victorias eran estas
tabló un combate durísi- tan costosas que dejaban
mo, cuyo fin fué la retira- en el alto mando impresio-
da m orne ntá n e a de los nes de desaliento para el
franceses. En ese comba- porvenir, cuánto más que
te se señaló por su valor y las famosas prometidas
serenidad el joven general provisiones no venían por
Porfirio Díaz. Ya para en- 425. —Miembros destacados ningún lado. /.Pues qué ha-
del sitio de Puebla.
tonces, viendo algunos ge- cía Comonfort? Comonfort
nerales juaristas que en final de cuentas, se paseaba militarmente entre Atlixco y
aquello había de ser un inútil derrama- San Martín Texmelucan y después ya sólo
miento de sangre mexicana, acudieron a en éste último punto, porque en Atlixco
González Ortega, proponiéndole romper va- las fuerzas mexicanas de Márquez le ma-
liente y honrosamente ese sitio insosteni- taron doscientos hombres y le hicieron co-
ble. González Ortega se negó rotundamen- rrer al resto de su columna. Márquez era
te alegando que él sólo tenía órdenes de mucho general, aun antes de que vinieran
defender la plaza; pero no les decía que los franceses; pero con el estímulo y con
quien escribía a Juárez para que ordenase las armas que estos le dieron, fué una ver-
la permanencia en Puebla era él mismo; y dadera potencia.
esta obstinación suya no podía explicar- Por fin, González Ortega estaba dispues-
se sino por un personal pavor a las luchas to a salir de Puebla el 21 de mayo. Le ha-
en campo raso o por el mal estado de su bía escrito muchas cartas a Comonfort so-
cerebro, que andando el tiempo acabó por bre planes combinados; pero estas cartas
dejarlo completamente loco. no tenían contestación, creyéndose hasta
Siguieron los sitiadores haciendo pre- hace poco que se habían perdido; más no-
55
8.'U HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A N A
sotros las hemos encontrado en el archivo hizo para librar, si no ya a su enemigo Co-
de Comonfort que se halla hoy en la Uni- monfort, si por lo menos a los alimentos
versidad de Texas. Son papelitos delgados que para Puebla venían? Pues lo que hizo
\ pequeñísimos, como para ser llevados el Héroe del Borrego fué andar subiendo
por espias entre los pliegues de la ropa o y bajando a las torres de Catedral y al fuer-
en la toquilla del sombrero. ¿Por que no te de Loreto. Vio personalmente los fue-
contestaba Comonfort? Por fin contestó a gos con su anteojo de larga vista, alcan-
la última carta de González Ortega, pero di- zó a ver a las columnas y en virtud de todo
ciendo que no dependía de él el movimien- esto ordenó al General Negrete que estu-
to porque el Presidente Juárez trasladaba viese fuera de la plaza, dispuesto a partir.
su egregia persona, con gran valor militar Después tanto el 5 como el 6 de mayo, le
hasta.... San Martín Texmelucan. Y así ordenó que así como estaba preparado pa-
fué; pero lo que no sabe nadie es cómo ra ir a ayudar a Comonfort, no lo hiciese,
Juárez se metió a dar órdenes militares, sino que se regresase a Puebla. No cono-
órdenes que fueron la perdición de Comon- cemos otra disculpa de González Ortega si-
fort y que determinaron la súbita entrega no la que de que no alcanzaba a ver si la
de la plaza de Puebla. columna que él percibía a través de su ca-
Nos referimos a la batalla de San Loren- talejo, era francesa o mexicana y con toda
zo. Comonfort fué apremiado por Juárez esta lógica, dejó sin auxilios a Comonfort
para que pasase a Ortega provisiones de y por esto la Historia, debe señalar como
boca y fuera por el rumbo de San Pablo causantes de la derrota a D. Benito Juárez
del Monte, porción del Estado de Tlaxcala que se impuso como improvisado estratega,
que se introduce, a manera de cuña, por y a Comonfort por su desorden y falta de
por el norte del Estado de Puebla; pero serenidad, y a González Ortega por no ha-
como Márquez tenía todo aquello muy co- ber acudido desde Puebla.
nocido y vigilado, allá voló como un rayo Desde entonces los hechos se precipita-
con su caballería ligera. Comonfort, esqui- ron; ya no podía hablarse de romper el
vando el golpe, quiso hacerse fuerte en el sitio; de capitular nadie quería hablar. Or-
pueblo cercano de Lorenzo, a orillas del tega mandó al General González de Men-
rio Atoyac; llevaba más de seis mil hom- doza a parlamentar con Forey. ¿Qué se di-
bres. Márquez se situó en el cerro de la jo y qué se hizo en esas largas entrevistas?
Cruz y aguantó ahí la carga el día 6 de Ma- Casi no lo sabemos, por lo menos por docu-
yo, mientras llegaba la columna francesa mentos. Lo que de oficio se supo es que Or-
a cuyo frente venía el General Bazaine. tega proponía salir de Puebla con todos los
Este flanqueó al ejército de Comonfort por honores militares y, arma al brazo, diri-
su derecha, mientras Márquez atacaba por girse con su ejército a donde le pluguiese.
la izquierda; el pánico personal de Comon- Forey, como es natural, no admitía; conce-
fort, según leemos en descripciones de con- día sí, que saliesen con honores militares,
temporáneos, llegó al grado de que perso- que desfilara la tropa mexicana frente a la
nalmente y a carrera tendida, corrió a en- francesa y acto continuo depondría todas
tregarse a la caballeria enemiga. Estaba las armas y quedaban los juaristas prisio-
como loco y si no le paran el caballo sus neros de guerra.
propios oficiales, hubiera caido en manos No admitió el General en Jefe ni su Es-
del enemigo. No ha habido batalla más tado Mayor. Tomaron la decisión oficial
completamente ganada. Entre muertos, he- de destruir todo el armamento, dispersar
ridos y prisioneros, dejó dos mil hombres, la tropa y entregarse toda la oficialidad co-
veinte carros cargados con víveres y muni- mo prisioneros de guerra. Esto, decimos,
ciones, cuatrocientas midas e incontables fué lo oficialmente convenido entre Orte-
carneros. ga y su Estado Mayor; lo que de hecho
Puesto que San Pablo del Monte y San pasó fué lo siguiente: no se inutilizaron to-
Lorenzo están a la vista de Puebla y Gon- das las armas, sino una pequeña parte de
zález Ortega fué avisado desde cpie se vie- ellas y de los cañones sólo treinta fueron
ron los primeros fuegos en San Pablo del destruidos. La tropa no fué disuelta de
Monte el día 5 y de nuevo avisado de que cualquier manera, puesto que en su mayor
se libraba un combate en aquel rumbo ¿qué parte pasó al enemigo. Bespecto a los ofi-
T H I I N F O MILI T A H DE LA EXPEDICIÓN DE FOREY 835
cíales, aunque es verdad que se entregaron ce haber sido el golpe final y se verificó
veintiséis generales y mil cuatrocientos en- una vez más la ley histórica de que en nues-
tre- jefes y oficiales; en el camino de Pue- como pasó en la mis
tras crisis nacionales,
bla a Yeracruz se fugaron (586, entre ellos ma independencia, la balanza se va hacia
el propio González Ortega, Porfirio Díaz, donde pesa el sentir y querer de aquel vi-
Antillón, Berriozábal y ('.amaño. Estas fu- goroso Estado.
gas en tan gran número y tratándose, so- Mientras recibía esta y análogas comuni-
bre todo, de los más altos personajes, no caciones de los gobernadores, se dió Juá-
puede atribuirse ni a vista gorda ni a des- rez a levantar la más famosa de las levas
cuido de los soldados franceses, sino a, cier- que ha habido en la capital y de que oímos
to pacto que debió ser parte del tratado aún muchos relatos personales. Cocheros,
en aquellos ires y venires del General Gon- lacayos, fruteros de Xochimilco, poetas des-
zález de Mendoza al cuartel General Fran- carriados, billeteros^ sacristanes, todo lo
cés. Esta "fuga" fué de alta trascendencia que fisicamente pudieron atrapar los esbi-
por lo que supone y por los resultados a rros de Juárez, sin preguntarles sus ideas
que condujo. políticas, ni si sabían cargar un fusil, fue-
Los demás jefes y oficiales hasta el nú- ron apresados para "voluntarios" y encar-
mero de 532, en buques de guerra france- celados en un cuartel; eran nueve mil los
ses, fueron llevados, dizque en prisión, a desventurados. Y en ese preciso momento,
pasearse por las Tullerías, para luego de- cuando había que armarlos y mandarlos a
jarlos en libertad, como se vió, hacia las defender a la patria, cayó en la cuenta D.
postrimerías del Imperio de Meximiliano. Benito de un pequeño incidente que difi-
Los que más podrían quejarse de esta co- cultó la marcha; no tenía armas que su-
media eran desde luego los soldados de lí- ministrarles. Alegando pues el pretexto de
nea, así franceses como mexicanos. Hur- que sus familias estaban muy adoloridas,
gando hurgando, entre los papeles viejos, se les dió por libres y así terminó con ese
día vendrá en que salgan, muy escuadra- acto ridículo, la defensa de la capital de
das y acompasadas, las causas de este fi- México.
nal trágico-cómico del sitio de Puebla. Ya para entonces habían llegado Xegrete
Cuando a Juárez llegó la noticia del de-
y Berriozábal, los que fácilmente persua-
sastre de Puebla, por unos momentos se
dieron a Juárez de la absoluta imposibili-
sintió valiente. Envió correos rápidos a los
dad para esperar a los franceses. Enton-
gobernadores para que enviasen tropas a
ces Juárez no se envolvió en la toga roma-
la ciudad de México que insensatamente
na para esperar a su enemigo, sino que
pretendía defender; y en efecto. no llegó . .
a sus Conventos, con gran presteza aseados fué la de indicarle que él designase a los
y puestos en orden para ellas, por las cris- individuos que habían de formar la Junta
tianísimas señoras de la ciudad de México. de Notables.
El Corpus en Puebla, además de ser so- El 10 de junio entró Forey en la ciudad
lemnísimo, tuvo su significado político; de México, inaugurándose con un discurso
Forey, a quien le convenía, aceptó la invi- insensato en que decía no venir, como Her-
tación y se sentó bajo el dosel que, por pro- nán Cortés, a destruir y a esclavizar; cuan-
tocolo, pertenecía a la primera autoridad. do precisamente entraba en la ciudad cons-
Al llegar a este trance no hay que darle truida por Cortés y donde Forey no cons-
vueltas al innegable hecho. La crítica sen- truyó nada. Suponía este discurso una ig-
sata tenía que reprobar la actitud, no del norancia perjudicial, ie lo que era el ele-
Maestro de Ceremonias, que era su subor- mento conservador, como quiera que todo
dinado, ni del Obispo Ramírez, porque él este partido siempre ha admirado y amado
no mandaba en la Catedral de Puebla; si- a Hernán Cortés.
no del señor Cabildo Eclesiástico Angelo- Al frente de la Vanguardia, iba de gran
Fig. 427. — D. Luis Arroyo, Secretario Fig. 428. — General imperialista D. San-
imperialista. tiago Blanco.
poli taño.No creemos que haya que culpar- uniforme el General D. Leonardo Márquez,
lo de poca dignidad patriótica, sino sola- seguido de sus tres mil valientes que habían
mente de pusilanimidad. Cuando se cscri determinado, en San Lorenzo, la caída del
be historia hay que decir la verdad. liberalismo; seguían las tropas francesas,
Con dieciseis mil firmas de lo más gra- sincera y efusivamente vitoreadas en todo
nado de México, partió una comisión para su trayecto porque todos creían que venían
dar a Forey la bienvenida. Componíase a salvar a nuestro país de sus innegables
esta Comisión de un D. Juan Pereda, un D. ruinas y mezquindades. La entrada fué
Juan Pastor, un D. José Cordero y el Gene- por la Garita de San Lázaro, Hospicio de
ral Rómulo Díaz de la Vega, que era el úni- San Nicolás, Santa Teresa, Tacuba, Santa
co conocido. A ellos pues, y no a los fir- Clara, San Andrés, Puente de la Maríscala
mantes qu^ no se dieron cuenta, ni menos y dando la vuelta por San Diego, por las
a la Nación, se han de achacar algunas fra- calles de San Francisco y Plateros hasta la
ses reprobables en su presentación, como Catedral. Forey y los demás jefes desmon-
838 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
taron y aqai hubo un reprobable descuido mo si fuera ideal de la Intervención, la
del V. Cabildo, recibieron a Forey bajo libertad de cultos. Siguieron todavía bue-
palio, como si fuese suprema autoridad. na parte de los conservadores, el clero y
Al día siguiente, en la octava de Corpus, los obispos a los poderes vinculados con la
tuvo lugar una brillantísima procesión en Intervención; pero observamos que algu-
la que hicieron valla con gallardía y res- nos de los conservadores de más persona-
peto las tropas francesas. Las impresiones lidad y católicos de cepa, ya desde entonces
de Forey pasaron a la historia en una car- mismo echaron pié atrás.
la suya a su Emperador. "He asistido, dice De lo que todos se alegraron mucho fué
al Te Ueum con todos los oficiales del Es- del decreto contra los bandidos, entendien-
lado Mayor, en la magnífica Catedral de do por tales a los cabecillas militares de
la Capital, llena de una inmensa multitud, cualquier partido, que siguiesen merodean-
en seguida el ejército ha desfilado ante mí do y exigiendo préstamos forzosos en las
con admirable compostura a los gritos de baciendas. Para ello se establecieron tribu-
Viva el Emperador, Viva la Emperatriz. nales de hombres expeditos que habían de
Después del desfile he recibido en Palacio formar Consejo de Guerra a los reos de es-
a las autoridades, las cuales me han aren- ta clase. El primero fué el tornadizo jefe-
gado. Esta población está ávida de orden, cilio Ignacio Buitrón, que para no perder
de justicia y de verdadera libertad." la costumbre, seguía asaltando haciendas,
Forey no tuvo ningún reparo esta vez bajo una supuesta ban-
en ponerse a lanzar decretos, dera conservadora. Prendido
lo cual no significa que esto oportunamente y juzgado con
baya sido con el beneplácito de rapidez, fué fusilado a las vein-
ningún partido mexicano. Por ticuatro horas.
otra parte, no lo podían evitar El 15 de junio se convocó la
y los decretos, en su mayoría, Junta de Notables, no por un
fueron sensatos y hasta necesa- decreto elaborado en esos cin-
rios. Reglamentó con pruden- co días, claro está; sino que
cia los ímpetus de la prensa, era el fruto de muchos pensa-
porque entonces como ahora, dores mexicanos, llenos de
tras la pantalla de unos cuan- amor a su patria, que en las
to? honorables señores, se agi- juntas de París habían estado
taba una turba gárrula y ham- elaborando este plan salvador
brienta que, sin medir las con- y único posible.
secuencias, podía alterar otra 429. — D. Antonio Moran Las elecciones de gobierno,
vez profundamente el orden simplemente populares, en Mé-
público. Decretó también sobre la leva, pro- xico, aparte de ser imposibles, serían una
metiendo que no se haría más, sino un se- inmoralidad. La suerte de la nación no de-
lecto reclutamiento. Fué más adelante ya be depender de una mayoría que, por mil
sobre las atribuciones de mero jefe militar conceptos, está perfectamente imprepara-
de la plaza, bablando de contribuciones, da aun para votar. Nuestras clases medias,
préstamos forzosos, etc. Todo esto agradó, por su instrucción muy escasa, por la fal-
en el fondo, aunque en la forma no plugo ta de independencia en que los tiene su
a nadie. Menos agradó lo que dijo sobre pobreza y por el desconocimiento e inexpe-
los bienes procedentes de "manos muer- riencia sobre los Estados remotos y sobre
la:,", en el sentido de que el programa de el conjunto de la patria, tampoco son los
la Intervención era no molestar a los actua- llamados a regirla; y todos ellos en conjun-
les poseedores, y como entonces no men- to vienen a resultar un elemento maleable
cionó nada de arreglos con la Santa Sede y dúctil en manos secretas. En los hombres
sobre esta materia, produjo esta sóla frase ilustrados y esforzados o poderosos en bie-
enlre los conservadores que pensaban en nes de fortuna tampoco pueden, en nues-
serio, el mismo efecto que siente el buen tro México tal como es, ponerse en absolu-
médico observar un punto, un sólo pun-
al to y sin distingos las riendas del gobierno,
to, canceroso. sí no se prueba y se comprueba que esos
a una colectividad que, por lo secreta y por guído bibliógrafo, propietario. Don Joa-
lo anónima, sea irresponsable. La expe- quín de Castillo y Lanzas, intendente de
riencia acababa de mostrar a qué abismo marina, diputado, ministro de la Goberna-
habían despeñado a nuestra patria. ción y de Negocios Extranjeros. Don Ma-
J todo lo cual y siempre suponiendo riano Domínguez, magistrado del Supremo
l ur
fué substituido por el ilustrisimo señor ür- pequeño decreto, dando por válidos los que
maechea, Obispo de Tulaneingo. se habían publicado por Forey; manera dis-
Almonte tomó la palabra para prestar el creta de hacer saber que el Ejecutivo no re-
juramento :1o bizo al parecer, con toda sin- conocía en dicho extranjero autoridad com-
ceridad y en el nombre de Dios; le contes- petente para haber firmado esos decretos
tó D. Teodosio Lares, Presidente de la Jun- con validez.
ta Superior, lo siguiente "Los más grandes
: Mientras toda esta honorable Junta Pro-
intereses de la patria, sus sacrosantos dere- visional de Gobierno se puso con todo em-
chos, os han sido encomendados, y acabáis peño y equidad a deliberar sobre los dos-
de poner por testigo al Dios de la verdad cientos cincuenta que debían integrar la
de que procurareis los unos y conservaréis Junta de Notables, varios acontecimientos
incólumes los otros, y este juramento, ga- significativos fueron teniendo lugar en la
rante de vuestros compromisos, sellado con capital; tales fueron el de presentarse al
el sello augusto de la religión, es al mismo frente de dos mil hombres, don Tomás Me-
tiempo más feliz augurio de que
el serán jía, el indio más grande de toda la América.
exactamente cumplidos. Cerciorado por muchos
Salvar en todo evento la conductos de que la inde-
independencia y soberanía pendencia y la patria se
de la nación, asegurar la habían de salvar mediante
paz, restablecer el orden y la Intervención que enton-
hacer todo empeño para ces se suponía sincera y
lograr la felicidad común, benévola; presentó su es-
son los nobles y grandiosos pada al gobierno presidido
objetos de vuestra alta y por Almonte e hizo su vi-
delicada misión. Para lle- sitade mera cortesía al Ge-
narla, podéis sin duda con- neral Forey; prometiendo
tar con la cooperación y tantos guerreros de sus
absoluta dedicación del montañas para la causa
Consejo, que consagrará nacional, cuantas fuesen
todos sus esfuerzos a escla- las armas que se le propor-
recer las cuestiones y pre- cionasen. Si entonces se hu-
parar todos los trabajos biese dado este sólo paso y
pertenecientes a los diver- empezádose a formar, con
sos ramos de la adminis- cuadros franceses provisio-
gran ma-
tración. Difícil en nales, el ejército mexicano,
nera es empresa que de-
la resultado habría sido
el
béis acometer y grandes los muy otro del que en efecto
obstáculos que os presen- Fig. 431— limo .Señor D. Juan E. Or tuvo lugar.
tarán para llegar por fin maechea, Regente sustituto del imperio El ejército francés, para
a levantar el dique firme mostrar su simpatía por la
y robusto que contenga para siempre el sociedad de México, dió un gran baile el 29
torrente de males, que la serie de revolucio- de junio en el Teatro Nacional. De labios
nes, casi no interrumpida por el espacio de de varias personas que a él asistieron y que
medio siglo, ha precipitado sobre esta des- lo recordaban después de muchos años con
graciada sociedad. Mas para salvarla del admiración, supimos que fué verdadera-
abismo a que rápidamente era conducida, mente suntuoso y elegante y concurrido por
tenéis en vuestra ayuda la cooperación no- las mejores familias de México, todo lo con-
ble y generosa de la Francia, y sobre todo trario de esa escena ridicula que pintaban,
el auxilio de la Providencia Divina que tan como si la hubieran visto, los papeles jua-
sinceramente invocáis. Quiera ella ilustra- ristas de los remotos Estados.
ros y dirigiros por el camino recto de la D. Benito bailaba también, pero de otra
justicia, que es el que conduce a los pueblos manera, de ciudad en ciudad, hasta dar con
a la cima del honor y de la gloria". sus huesos y rodeado de 15 adictos, en San
Cantado el Te Deum y recibidas las feli- Luis Potosí. Ese grupo se autodeclaró Con-
citaciones de rigor, dieron desde luego un greso y Gobierno, aunque trashumante y
SE I N STALA EL NUEVO GOBIERNO DE INTERVENCIÓN 811
derrotado. La proclama por él dirigida, en para comparar una intervención latina con
que amenazaba hacer morder el polvo a los una sajona, una intervención pasajera (por-
franceses con los solos juaristas de México, que no podía arraigar aquí mucho, teniendo
no la creyó nadie, ni él mismo; y cuando a Francia tan lejos) con una intervención
uno se pregunta el porqué de esa tenacidad, como la americana, perpetua y afianzada
la verdad es que no basta para responder con la irremediable vecindad. Pero más que
todo aquello de la "terquedad zapoteca" y patriotismo y que todas las razones pesaba
del aferramiento a la silla presidencial; ha- en la balanza de estos hombres el odio y
bía algo más: órdenes del Norte y la deci-
rencor típicos del apóstata mexicano, como
sión de substituir la transitoria intervención
eran muchos de ellos. Y así, seguido de doce
francesa por la intervención americana a
perpetuidad. Juárez, que no era del todo
mil hombres, que puso al mando del Gene-
tonto, y más asesorado por Lerdo, Zarco y ral Berriozábal, se acuarteló Juárez militar-
Prieto, hombres los tres listos y letrados, ya mente en la ciudad de San Luis Potosí y en
tenían para entonces todos los elementos la vecina hacienda del Peñasco.
CAPITULO LXXI
ULTIMOS DIAS DE FOREY EN MEXICO
y por eso las leyes civiles han lijado el tiem- en que lo que de suyo sería más aceptable
po y las circunstancias en que el hijo de para gobernar nuestro México de entonces,
familia sustrayéndose a la potestad paterna, y tal vez de ahora mismo, sería un Monarca
dehe quedar expedito en el ejercicio de sus como Ejecutivo de una Junta de verdade-
derechos" pero México se dejó seducir "por ros Notables nuestros. Monarquía heredi-
el ejemplo de la efímera prosperidad de un taria con príncipe, no sólo de nombre, sino
pueblo vecino: poniendo en tortura sus anti- de verdad, católico; importando esta últi-
guos hábitos y las propensiones de su ori- ma expresión una unión sincera con Jesu-
gen... cambió radicalmente su manera de cristo Nuestro Señor, único origen de la au-
ser en su administración interior sin dejar toridad y la única fuente de fuerza y de
casi nada en pié de la legislación y el orden dignidad para el gobernante.
antiguos que habían formado sus hábitos y Entonces fluyó el segundo punto: el So-
costumbres. Estas mudanzas, para las que berano tomaría el título de Emperador de
no estaba preparado y que no era posible México. Un poco más difícil hubiera sido
realizar sino chocando abierta- aceptar el tercer punto, si los
mente con las opiniones y de- de la Junta de Notables hubie-
seos de su inmensa mayoría, sen sido profetas, siquiera pa-
fueron el tósigo que debía em- ra prever lo que acontecería
ponzoñar el resto de su exis- cuatro años después; este ter-
tencia... Se hizo más honda cer punto era que la Corona
la división que
antes existía Imperial se ofreciese a Su Al-
entre los ciudadanos y se exa- teza Imperial y Real, el Archi-
cerbó más el odio de los Es- duque Fernando Maximiliano
tados Unidos, cuyo crecimien- de Austria, para sí y para sus
to se hacía depender de nues- descendientes. Al llegar a este
tras desgracias, se reunieron punto, digámoslo en honor de
al en logias para aumen-
fin la justicia y de la verdad, esos
tar medios de su mutua
los caballeros y los mismos prela-
destrucción". Trazando en se- dos que manejaron este asun-
guida los males de México ba- to en París, ya pudieron ha-
jo los diversos gobiernos repu- berse enterado un poco más
blicanos, expone después las de la persona y cualidades de
ventajas de un gobierno mo- Maximiliano, de sus tenden-
nárquico, en abstracto, y tal cias, expresadas en cierto dis-
como lo tuvimos en la colonia. curso pronunciado en Lon-
Aun concediendo lo que puede dres, hacia el liberalismo. Pue-
temerse de la humana fragili- de ser que sí se hayan dado
dad; monarquía era mejor
la cuenta; pero fué a última ho-
que decantado progreso de
el ra, cuando ya el torrente iba
la fantástica Reforma, sin ge- g. 432. — D. Luis G. Cue muy de prisa y cuando apenas
nio y sin patriotismo. Hacia el si había en el mundo otro prín-
final sintetiza "los vestigios de tres siglos, cipe aceptable. Además, salvando en el
la memoria tradicional de la felicidad que manto de su dignidad a todas nuestras teo-
disfrutaron nuestros abuelos; las habitudes rías, el hecho era que aquella empresa de-
contraídas por la educación, por la heren- pendía de las armas de Francia; y Napo-
cia, por las heridas que están abiertas en león, con planes muy complejos, había fi-
nuestro pecho, hacen clamar a México por jado su mente en Maximiliano. Habría sido
el restablecimiento de la monarquía". muy difícil hacerle ver las cosas de otro
Si quitamos a este discurso algunos entu- modo y más a la altura en que ya se encon-
siasmos, inexactos por lo absolutos, sobre traban los asuntos públicos. Los más de los
los tiempos virreinales; es una magnífica conservadores se fiaban de la elección y en-
pieza oratoria y preciosa síntesis de la filo- traron con indiscutible buena fe.
sofía de nuestra historia. Después de su lec- El cuarto punto del Dictamen es el que
tura, todo sensato y patriota mexicano con- más dió que decir a la desenfrenada prensa
vendrá allá en el fondo de su conciencia, juarista y a los llamados "niños léperos" de!
844 HISTORIA ÜE LA NACIÓN M E X I C A N A
tipo de Guillermo Prieto y Altamirano. De- berano la nación. Muchas personas que es-
bemos confesar que el articulo suena nial, tuvieron presentes al acto nos platicaron
dice así :que "en el caso de que, por circuns- del entusiasmo hasta el delirio de los pre-
tancias imposibles de prever,el Archiduque sentes en la Cámara y de toda la multitud
Fernando Maximiliano no llegase a tomar que pictóricamente llenaba nuestra inmen-
posesión del trono que se le ofrecía, la Na- sa Plaza de Armas. Y esto no fué más que
ción Mexicana se remitía a la benevolencia una manifestación local de lo que pasaba
del Emperador de los franceses para que le en el resto del país.
indicase otro príncipe católico". Un segun- Por supuesto que hubo, al terminar la
do repaso a este inciso "la Nación Mexica- gran sesión del l'¿ de julio, un solemne Te
na se remite a la benevolencia del Empera- Deum en Catedral, donde ya el Maestro de
dor de los franceses para que le indique Ceremonias, tal vez advertido de sus erro-
otro príncipe católico", y más si tomamos res pasados, no colocó bajo el dosel de la
en cuenta reconocido patriotismo de los
el suprema autoridad a Forey, sino a los tres
que la escribieron, nos convence de que no miembros de la Regencia. Forey se sentó
tiene nada de vituperable. No decían los en lugar distinguido; pero sin honores al-
conservadores que le pedirían a Napoleón gunos de autoridad.
el monarca que él quisiese, sino tan sólo Se ha criticado el que entre los vivas se
que no con autoridad, sino con
les indicase, mezclasen muchos a Napoleón III. Noso-
la misma benevolencia que había mostra- tros no lo encontramos censurable; uno
do, un príncipe, príncipe que luego, si la puede vitorear a su bienhechor con todo
Nación lo tenía a bien, ella y no Napoleón, derecho. Lo que prueban estos vivas a voz
invitaría. Desde luego, para indicar que la en cuello es que el pueblo mexicano no que-
Nación era la que mandaba en todo esto, ría ocultar como acto bochornoso lo que no
se reservaban de antemano la condición de lo era, y todo esto, a diferencia de lo que
que fuese propuesto un príncipe católico. siempre han hecho los otros intervencionis-
Mas aun después de estas reflexiones, insis- tas de la intervención negra norteamerica-
timos: este último artículo suena mal, está na; no los hemos oído, ciertamente, lanzar
mal redactado. vivas a Buchanan o Lincoln, porque la in-
La Asamblea estaba dentro de la Cons- tervención de estos señores en México se
titución más mexicana y más limpia que hacía con perfecta mala conciencia.
hemos tenido, estaba dentro del Plan de
Don Benito hubiera renunciado, pero al
Iguala y además dentro del sentido común
lado suyo estaba ese grupo de renegados,
práctico. "Es preciso confesar, decía Mr.
muy encadenados, con cadenas de logias
Bigelow, Embajador de los Estados Unidos
extranjeras, que ellos mismos quisieran mil
en París, (pie la prueba que se ha hecho en
veces sacudir. Con sus discursos, entre el
México, hace casi medio siglo, de las insti-
propio grupo, se intimidaban los unos a los
tuciones democráticas y republicanas, está
otros y procedían como proceden muchos
muy lejos de serle favorable, y que ella ha impíos de nuestros compatriotas, por pura
causado a este desgraciado país más males
cobardía moral y respeto humano. De los
que procurádole beneficios". Cuando años
generales juaristas, propiamente no queda-
después el gran general W. T. Sherman an-
ban más que Berriozábal y por el rumbo
daba por Monterrey de pedagogo de Esco-
del sur Porfirio Díaz. De la Llave fué ase-
bedo (como luego veremos) escribíale a
sinado por unos mozos de Manuel Doblado.
aquel un su hermano, desde Washington:
Este último, a pesar de sus bravatas, por sus
"México necesita de todo punto un Gobier-
muchas "volteadas" y dobleces y por lo que
no fuerte, si su población te eligiese P^mpe-
dió que decir este último asesinato, ya en-
rador o Rey, sería para México una gran
tró en la desconfianza de Juárez. Comon-
fortuna."
fort, a los pocos meses, fué asesinado tam-
La Asamblea terminó anunciando que
esta voluntad del pueblo mexicano se re- bién por una compañía de lanceros desga-
mi liria al Sumo Pon ti fice, rogando a Su jada de las fuerzas de Mejía. Con González
Santidad se dignase bendecir la obra de Ortega ya no se podía contar, no sólo por
verdadera regeneración (pie ahora se inau- su descréditocomo militar, sino porque su
guraba y al Príncipe que ha elegido por so- demencia ya era cada día más perceptible.
r L T [ MOS DÍ A S DE F OREY EN MÉXI C O 8 ir,
Entre tanto, buena parte de los guerrille- Almonte al Obispo Ormaechea, a fin de que
ros juaristas del interior de la República, reformasen sus edictos en lo relativo a bie-
con armas y bagajes y tropas bien foguea- nes eclesiásticos. Almonte, que siempre tu-
das, se iban pasando al gobierno nacional vo mucho de lacayo y olvidándose de que
de la Regencia. En el campo juarista esca- era Regente de la nación, se prestó a llevar
seaba cada vez más el dinero, sobre todo el recado. Ormaechea pidió unas horas pa-
desde la toma de Tampico por las fuerzas ra responder por escrito; por la tarde se lo
franco-mexicanas. Tampico significaba mu- mandó y no lo llevó personalmente. El es-
cho en aquellos momentos, no sólo por ser crito era formidable; en términos corteses,
el único puerto de consideración que a Juá- pero con gran entereza, no sólo se negó a
rez quedaba en el Golfo, ni sólo por su ejecutar la voluntad de Forey, sino que lie
Aduana, único recurso fijo del juarismo, gó a convencerlo y lo hizo volver atrás.
sino porque por allá esperaban un cuantio- Las órdenes draconianas de Forey para
so cargamento de humillar, multar y
armas y municiones
que Doblado había
^ "
\%
" amenazar a Tlal-
\ fe
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'
1
tal inacción de los que tenían orden de se primero a Napoleón; no pareció correc-
salvar al país. to,sino ir primeramente a Miramar. Esto
Cinco eran las divisiones juaristas: la pasaba el 27 de septiembre; el primero de
primera al mando de Porfirio Díaz que era, octubre llegaron a Trieste y pidieron recep-
sin duda alguna, el de más valer y más va- ción, que les fué señalada para el día tres.
lor entre todos sus colegas del alto mando En el ínterin, se dedicaron a recorrer aque-
segunda, a las órdenes de D. Ma-
liberal; la lla hermosa ciudad, distante una legua de
nuel Doblado. Juárez mismo conocía que Miramar y a admirar sus artísticos tesoros.
era torpe e inseguro, pero él tenía en sus A las once de la mañana
del día tres, en
manos la llave de la despensa, o sea el ri- excelentes carruajes, se dirigieron al casti-
quísimo estado de Guana juato. González llo palacio, que sobre una lengua de tierra
Ortega, naturalmente con algunas segun- se levanta majestuoso a orillas del Adriáti-
das manos, porque ya estaba loco, tenía co. Lo había edificado desde sus cimien-
.
Eugenia, y esto no era muy natural. De citar con ahinco el anhelado remedio de
pié en el fondo del salón, esperaba el Ar- sus tormentos siempre crecientes.
chiduque Fernando Maximiliano, vestido "Mucho se promete México, señor, de las
de frac azul oscuro y llevando sobre el pe- instituciones que le rigieron por espacio de
dio el Toisón de Oro y la Gran Cruz de San tres siglos,dejándonos al desaparecer, un
Esteban. Su figura era imponente y agra- espléndido legado que no hemos sabido
dable. Guitiérrez Estrada, como Presiden- conservar bajo la República.
te de la Comisión, en perfecta etiqueta; pe- "Pero si es grande y fundada esa fe en las
ro sin bajezas de ninguna clase, leyó su instituciones monárquicas, no puede ser
magnífico discurso. Recordemos sus más completa, si estas no se personifican en un
salientes frases: "Señor, la Nación mexi- príncipe dotado de las altas prendas que
cana, restituida apenas a su libertad por el cielo os ha dispensado con mano pró-
la benéfica influencia de un monarca po- diga.
deroso y magnánimo, nos envia a presen- "Intérpretes harto débiles nosotros, de esc
tarnos a Vuestra Alteza Imperial, objeto y aplauso general del amor, de las esperanzas
centro hoy día, de sus votos y los ruegos de toda una na-
más puros y sus más hala- ción, venimos a presentar
güeñas esperanzas. en su nombre a Vuestra Al-
"No hablaremos, señor, teza Imperial, la corona del
de nuestras tribulaciones y imperio mexicano, que el
nuestros infortunios de to- pueblo, por un decreto so-
dos conocidos, al punto de lemne de los notables, rati-
haberse hecho para tantos ficado ya por tantas pro-
el nombre de México sinó- vincias, y que lo serán en
nimo de desolación y rui- breve, según todo lo anun-
na. cia, por la nación entera,
"Luchando hace tiempo os ofrece, señor, libre y es-
por salir de situación tan pontáneamente.
angustiosa y, si cabe, más "Acojed, señor, propicio
amarga aún por el funesto los votos de un pueblo que
porvenir puesto ante sus invoca vuestro auxilio y
ojos, que por sus males pre- que ruega fervoroso al cie-
sentes, no ha habido arbi- lo que corone la obra glo-
trio a que esta nación infe- riosa de Vuestra Alteza, pi-
liz no haya acudido, ensa- diendo a Dios, asimismo,
yo que no haya hecho den- que le sea concedido corres-
tro del círculo fatal en que ponder dignamente a los
se colocara, adoptando in- perseverantes afanes de
experta y confiada las ins- Fig. 436.— General Torfirio Díaz Vuestra Alteza Imperial.
tituciones republicanas tan "No se nos oculta, señor,
contrarias a nuestra constitución natural, toda la abnegación que Vuestra Alteza Im-
a nuestras costumbres y tradiciones y que, perial necesita y que sólo puede hacer lle-
haciendo la grandeza y el orgullo de un vadera el sentimiento de sus deberes para
pueblo vecino, no han sido para nosotros con la Providencia divina —
que no en bal-
sino un manantial incesante de las más de hace los principes y los dota de grandes
crueles desventuras. cualidades — mostrándose Vuestra Alteza
"Cerca de medio siglo ha pasado nuestra Imperial dispuesto a aceptar con todas sus
patria en esa triste existencia, toda de pa- consecuencias una misión tan penosa y ár-
decimientos estériles y de vergüenza into- dua, a tanta distancia de su patria y del tro-
lerable. no ilustre y poderoso en cuyas gradas se ha-
"No murió, empero, entre nosotros todo lla colocado, el primero, Vuestra Alteza Im-
espíritu de vida, toda fé en el porvenir. perial y tan lejos de esta Europa, centro y
Piusta nuestra firme confianza en el Re- emporio de la civilización del mundo.
gulador y Arbitro Soberano de las socie- "La empresa es grande, pero es aún más
dades, no cesamos de esperar y de soli- grande nuestra confianza en la Providen-
CUANDO S E A C E RCABA EL IMPERIO 8.">1
fia; y debe serlo, nos lo dicen bien claro Si la Providencia me llamara a la alta
cos beneficiados con los despojos de la Igle- la Iglesia, adjudicaciones y bienes detenta-
sia Mexicana. dos; con el cristiano fin de pacificar las
El 10 de octubre salieron todos los comi- conciencias y con el patriótico fin de ayu-
sionados de Miramar y reunida de nuevo dar al restablecimiento del orden y la paz.
la Comisión en París, ofreció a Napoleón Esto había, en efecto, acontecido y Napo-
III un pergamino, con frases de muy mere- león III se había manifestado a Labastida
cida gratitud por lo que hasta entonces ha- muy de acuerdo con todo ello, más después
bía hecho por México. Iba este documento de la última entrevista con el prelado, lle-
en una artística caja de plata maciza y todo garon las quejas de los franceses adjudica-
en un estuche de terciopelo azul. La ter- tarios de México y todo cambió en la forma
cera visita hecha por la comisión fué a que acabamos de referir.
Nuestro Santísimo Padre, Pió IX, cuyo Almonte y Salas* cedieron, por de pronto,
conocido cariño hacia nuestra amada pa- a la rémora del Arzobispo, mas no así el
tria, se dió de nuevo a conocer en sus mag- General Bazaine. Tal vez, parte de sus pri-
níficas frases de aliento y en su paternal sas tuvo origen, según se decía, en que di-
bendición. cho Mariscal era dueño de muchos pagarés
Si la Comisión mexicana que se presentó de los que extendió en su huida el gobier-
a Napoleón hubiese lanzado su vista a tra- no de Juárez, contra los bienes de la Igle-
vés de los mares, probablemente habría sia; si este rumor llegara a comprobarse,
CUANDO SE ACERCABA EL IMPERIO 853
aun quedaba por ver a qué título adquirió tar a los enemigos del nuevo orden de co-
esos valores juaristas. ¿Sería tal vez el sas, sin conquistar uno sólo a favor de la
precio de las fugas de los generales libe- Intervención, la que en tanto ha sido reci-
rales? ¿Sería, aun desde entonces, el precio bida con entusiasmo, en cuanto a que se
de armas vendidas al enemigo, como las que creía que era la protección de los intereses
años más tarde, en el colmo de su despe- religiosos y sociales. Los pasos que se van
cho, vendió a Porfirio Díaz? dando sólo sirven para extraviarnos y hun-
El señor Labastida, en su doble carácter dirnos en el abismo. Si han de triunfar to-
de Arzobispo y de Regente, formuló y di- das las ideas de lo que se llama Revolu-
rigió, no a Bazaine, sino como pedía su dig- ción o de lo que se llama Reforma, preciso
nidad, a sus corregentes, una protesta ra- es comenzar de nuevo y no contar con los
zonada y elocuente, hombres que rodean
cristalización de la Intervención. Juz-
aquella alma suya gar a México por Eu-
íntegra y elevada, al ropa es un error de
estilo de la de San consecuencias m
uy
Juan Crisóstomo o d e notarse, buscar
de San Basilio el elementos de una
Magno. Es una de restauración aquí, se-
las mejores piezas mejantes a los que
que han producido habían consolidado
los prelados de la el orden en Europa,
gógico; por mi parte las repruebo; las con- Comohabía que pasar a la ejecución de
sidero como esencialmente contrarias a la las órdenes; otra vez apoyados por Bazaine
conveniencia social, al sentir de la nación los dos Begentes rebeldes, con sólo sus dos
y, en consecuencia, como una causa de uni- firmas mandaron cumplir la circular rela-
versal desaliento para toda ella. . Francia
. tiva a la admisión en juicio de los pagarés
después de haber deshecho y batido las ban- de Desamortización. Entonces tuvo lugar un
das demagógicas y recibido en la frente de acto que honra las páginas de nuestra his-
sus caudillos las frescas guirnaldas con que toria; la Suprema Corte de Justicia se re-
los agobia la gratitud de un pueblo liber- husó en pleno a obedecer los decretos ilega-
tado, ¿vendrá por último, volviendo sus es- les de los dos Begentes.
paldas a ese pueblo, a unirse con esas mis- Del lado de Bazaine, bajo el punto de vis-
mas personas (los derrotados liberales) ta económico, se pusieron casi todos los
después de haber aceptado sus principios franceses, cuyo órgano era la Estafeta, pe-
y ratificado sus hechos? Pero entonces hu- riódico demasiado atendido por la Inter-
bieran podido ahorrarse al Erario Francés vención.
los millones invertidos en la guerra; a la
Entre otros muchas pestes que trajo la
nación francesa las vidas de sus ilustres Intervención a México, fué un tal abate
hijos; a los mexicanos honrados los golpes
Domenech, uno de esos clérigos que en to-
sensibles que la facción despechada descar-
das épocas han pasado el Ponto para me-
gó sobre ellos; a lws fieles el indecible tor- drar y enriquecerse. Se creyó él, que el Ar-
mento de ver burladas sus esperanzas y a zobispo de México se sentiría muy honrado
los pastores la pena y el vilipendio de vol-
en ofrecerle una mitra, por lo menos; pero
ver de su destierro, bajo la salvaguardia de como no se pudo encontrar destino para él,
este nuevo orden de cosas a presenciar la
en su despecho escribió una Historia o es-
legitimación del despojo de sus iglesias y pecie de amarga caricatura de todo lo mexi-
la sanción de los principios revolucionarios.
cano. Este abate criticó a los Obispos Labas-
Hasta aqui el Señor Arzobispo Labastida. tida y Munguía porque "por cuestión de
Desde entonces se precipitaron los suce- unos infelices dineros dejaban rodar la sal-
sos, bochornosos y serviles por parte de los
vación del país". ¿Qué idea tendría este
otros dos corregentes. Bazaine, que era
abate trotamundos de los principios inalte-
hombre malo, llevó de frente su tema, apo- rables y de los cánones eclesiásticos?
yado únicamente en la fuerza de las armas.
El aludido periódico francés insistía, ba-
Almonte y Salas, como era de temerse de
jo otro punto de vista: "no hay nada, decía,
los antecedentes del primero y de la nulidad
tan a propósito para atraer al partido libe-
del segundo, se pusieron del lado del Maris-
ral que sobreseer y olvidar todo el asunto
cal Bazaine. El Arzobispo Begente les hizo
de bienes de manos muertas". Erraba por
notar, de oficio, que sería nulo el decreto
dos conceptos: primero, porque los liberales
sin su concurso, pues era esencial de la Be-
mexicanos enriquecidos con bienes de la
gencia. Los dos declararon al Arzobispo no
Iglesia, fueron muy pocos, la mayor parte
tener ya él parte en la Begencia, y tuvieron
de dichos ladrones sacrilegos eran extran-
además la baja ingenuidad de confesar que
jeros, y de estos, a su vez, la mayor parte
esta destitución la hacían en perfecto acuer-
eran franceses. Estos sí eran liberales, pero
do con el general Bazaine. Bespondió La-
no formaban parte del partido liberal y
bastida que el general Bazaine, aun supues-
cualquiera dispensa que se hiciera con ellos
ta la Intervención, no tenía facultad ningu-
sobre bienes eclesiásticos, no produciría
na para ello y apeló a la convocación de la
efecto ninguno en los liberales militantes y
Asamblea de Notables, única base legal
políticos. En segundo lugar errábase al su-
para la sustitución del personal de la Be-
poner que el asunto pecuniario era el único
gencia. Salas y Almonte contestaron que no
tomaban en consideración la respuesta del elemento de división entre católicos y libe-
Arzobispo. Esto fué el 18 de octubre de rales; estaba depor medio toda la constitu-
1863. Con esta fecha pues, se dió a la causa ción del 57, mala en sí misma y peor aún
de la salvación de México la estocada de como vanguardia que era de todos los erro-
muerte, por el propio Emperador de los res y crímenes en que hasta la fecha nos ha
franceses y por sus humildes servidores. despeñado.
CAPITULO LXXIII
VICISITUDES EN EL INTERINATO
la Parroquia, donde los oficiales porfiristas ción del fracaso, como el hombre de quien
cometieron irreverencias y destrozos, muy había que desconfiar.
lamentables bajo el punto de vista religioso En Tampico, el mes siguiente, fué fusila-
y artístico; nos dicen que D. Porfirio des- do por el Gobernador militar de la plaza;
aprobó y regañó a los jefes. Creamos a sus don José María Cobos, que se había aven-
buenos amigos. turado a regresar de Brownsville a Mata-
Mejía tomó a Querétaro con sólo acercar- moros. Mereció bien este buen español, de
se a ella y entró el 17 de noviembre, con la causa conservadora; separado de ella,
856 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C AN A
más que por los desaires de Almonte y de quez, a nuestro modo de ver, se mostró más
Forey, por la desconfianza que le inspiraba militar y más valiente que nunca. Puede de-
el grupo intervencionistas, quiso después cirse que cada combate lo dirigía él, se ha-
rehacer un partido conservador a la antigua llaba presente en todas partes y hasta en
y sin franceses, con militares pronunciados los momentos difíciles, siempre supo encon-
en Tampico. Sorprendido en los primeros trar recursos nuevos y eficaces, con que, a
pasos de esta aventura, fué sentenciado a la postre, vino a salvar a Morelia e hizo re-
muerte, la que recibió con tranquilidad y troceder a la desbandada, no a los generales
espiritu cristiano. juaristas, porque todos ellos estuvieron muy
Los ejércitos liberales hasta entonces no lejos del combate, sino a aquellos pobres
combatían con los franceses: su sistema fué indios tarascos que, a punto fijo, no sabían
huir cuando el enemigo se acercaba a diez ni por quién se batían. Los viejos morelia-
leguas. No creemos que les faltaba valor, nos nos hablaron mucho de este combate
sino que querían esperar mejores armas de ahí sobre el terreno y nos contaban que par-
los Estados Unidos y hasta generales de esa te de la victoria se debió a la banda de mú-
nación, como realmente obtuvieron todo sica, con aquellas dianas que, por orden de
esto y así emprender la lucha con nuevo Márquez, levantaban el ánimo del pueblo
plan. Dicen, aunque nadie lo prueba, que en los momentos más duros del combate.
este consistía en dejar avanzar hacia el nor- A mediados de Diciembre Don Tomás
te al enemigo para luego atacarlo por ambos Mejía recibió orden de avanzar desde Que-
flancos con sendas divisiones. Pero nada de rétaro a San Luis. Así lo hizo; pero en el
esto se vio, lo único que hicieron fué atacar camino se detuvo, muy de propósito, en Do-
a Morelia desde el momento en que se per- lores; se aposentó en el cuarto mismo del
cataron de que ya no había ahí cañones Cura Hidalgo y pronunció una vibrante
franceses. Como en cambio se habían con- arenga en elogio del esforzado sacerdote
seguido los juaristas magníficos cañones ra- que inició nuestra independencia nacional.
yados, que no pudieron venir más que de los Con este motivo insistió ante sus tropas y
mismos Estados Unidos; avanzaron desde ante el gran concurso que le escuchaba, en
Patzcuaro. En la plaza de Morelia estaban que la campaña que actualmente llevaban
a las órdenes de Don Leonardo Márquez, los conservadores avante y victoriosa, no
los generales Oronoz, Gutiérrez, Zires y el era por ningún motivo, como lo habían pro-
Coronel Ramírez de Arellano al frente de clamado los juaristas, contra la indepen-
la artillería. La fuerza de los asaltantes, y dencia nacional, sino por el contrario, venía
sobre todo sus armas, eran muy superiores a darle, con un necesario apoyo extranjero,
y Morelia es una ciudad muy difícil de ser la verdadera independencia de sus ideas y
defendida militarmente. Desde el momento santas tradiciones.
en que Márquez se vió abandonado de los Juárez, entre tanto, ya se había enterado
franceses, comprendió que a toda costa ha- de que Don Tomás Mejía avanzaba sobre
bía que parapetarse y se comenzaron las San Luis y. . ¡a correr se ha dicho! El 22
. .
co". Así pasó: a la hora prefijada bajó muy jía ¿qué no podia esperarse de D. Miguel
taimado, el ranchero del monte y aseguró Miramón? De seguro esta reflexión se la
que por el rumbo de San Luis se veía una hizo Bazaine y le debió hacer muy poca gra-
polvareda muy fea; al punto Juárez miró cia el sólo imaginarse aclamado a aquel
inquieto a sus ministros; pero se siguieron hombre inmenso, en la expedición que Ba-
haciendo los valientes; baja entonces el se- zaine preparaba contra Guadalajara. Salió
gundo ranchero y dice que por ahí, por el de México, Miramón, casi solo, para unirse
camino de San Luis parece que viene gente en Tepe j i con Taboada, y allí con la oficia-
de a caballo. A Juárez se le acabó de un lidad de éste, integrar el cuadro y plana
golpe la calma zapoteca y dió órdenes: "en- mayor para formar una división. Arreglado
sillen" y no pararon hasta el Saltillo. esto en un momento, pensaron que la mejor
Con mil quinientos hombres y seis piezas gente y más adicta a Miramón, había de sa-
de artillería de poco calibre, entró en San lir del rumbo de Guanajuato; y a Guana-
Luis Potosí D. Tomás Mejía, sin llevar a su juato fué Taboada. Espérabale Miramón en
lado ningún francés, el 25 de diciembre de Silao. Tres mil cuatrocientos voluntarios se
1863, entre el entusiamso delirante de la ofrecieron, a la primera arenga del general
población. En Mejía, no solamente veían un Taboada y cuando Miramón, creyendo que
buen soldado y un buen católico; era ade- había de causar una grata sorpresa pidió
más una especie de planta rara, o sea un (¿qué menos podía pedir?) armas para esos
indio pobre y otomite por añadidura, lleno valientes que él iba a instruir, recibió del
de valor, de acierto y gran personalidad y general Bazaine la respuesta de que deshi-
señorío. Los generales juaristas, que eran ciese aquel ejército y despidiese a aquellos
nada menos que Don Miguel Negrete, el bravos voluntarios. ¡Así cumplía el pérfido
del 5 de Mayo, Ghilardi, aquel garibal- mariscal las órdenes de su monarca. Así
dino famoso y Alcalde; se habían retira- ayudaba la buena causa mexicana!
do dizque para un golpe estratégico, con Cuando ya se aseguró de que los caminos
ánimo de revolverse inmediatamente so- para Guadalajara estaban en paz, Bazaine
bre San Luis cayendo sobre Mejía que es- en persona, al frente de sus bien vestidas
taría, naturalmente, desprevenido saborean- columnas se puso en marcha triunfal, dan-
do su triunfo. Es que no conocían a Mejía, do órdenes a Miramón para que se presen-
este ya había mandado, olfateando algo de tase tres días después en la capital tapatía.
lo que podía pasar, una patrulla por el rum- Mal iban las cosas tocante a lo que pu-
bo de Bocas. Apercibida esta del regreso de diera llamarse alma y razón de ser de la
los liberales, destacó un piquete mensajero, Intervención, o sean las relaciones entre la
a galope tendido. En media hora Mejía puso Iglesia y el Estado, en los tres gabinetes
en pie de guerra y en buen orden a toda su donde todas nuestras cosas se estaban diri-
gente. En tres columnas, por tres calles pa- giendo: el Gabinete de la Begencia, coja ya
ralelas, avanzaron de poniente a oriente los y, por consiguiente, ilegal, en la ciudad de
tres generales juaristas con sus respectivas México; el Gabinete de las Tullerías, siem-
columnas; cinco mil hombres contra mil pre expuesto a tantas intrigas; y el de Mi-
quinientos. Siempre confiando en que caían ramar, donde Maximiliano, ya desde enton-
de sorpresa, fueron a dar de repente en las ces, parecía a varios, que no era más que un
trincheras, que ellos no esperaban, junto al Almonte de pelo rubio.
Carmen, San Agustín y San Francisco. Me- Desde octubre hasta diciembre de 1863,
jía valía mucho más que todos los genera- ocurrieron, sumariamente hablando, los si-
les liberales juntos, incluso Negrete, y sus guientes hechos: Almonte, tras el numeroso
serranos eran voluntarios por la religión. El grupo de franceses adjudicatarios residen-
indio otomite quitó al enemigo todos sus tes en México, había informado a Napoleón
cañones, sin dejarles uno sólo, todos sus ca- sobre la necesidad de "transar para atraer";
rros de municiones y pertrechos de guerra, Napoleón los apoyó completamente; como
les hizo doscientos muertos y mayor núme- que en carta a Almonte, fecha 16 de diciem-
ro de heridos, mil trescientos prisioneros y bre, le decía: "mientras mi ejército esté en
dos banderas y una gran cantidad de arma- México, no permitiré que se establezca una
mento. reacción ciega que comprometería el por-
Pues si esto habían hecho Márquez y Me- venir de ese bello país y que deshonraría
Fig. 444. — Coronel Pedro González.
ALTOS MILITARES IMPERIALISTAS.
VICISITUDES EN EL I N T E R I N A 1 O 859
nuestra bandera a los ojos de Europa". Lo suya de ciertas aserciones que, indepen-
que realmente deshonró Napoleón III a los dientemente de los escritos citados, imputa
ojos de Europa, fué llamar reacción ciega Y. E. al Clero Mexicano.... Es un hecho
al digno plan del Arzobispo ya de antemano probado y de autoridad pública que todos
alabado por el propio Emperador, plan que nosotros hemos protestado contra esos in-
consistía en condonar y sanear lo más que dividuos que tienen la pretensión de for-
se pudiera; pero eso sí, todo de acuerdo con mar gobierno (Salas y Almonte) y contra
la Santa Sede y con Maximiliano. No fué las Circulares de 9 de noviembre y 15 de di-
ésto lo peor, sino que Maximiliano mismo, ciembre del año próximo pasado; decla-
hablando con su propio estilo y carácter, rando categóricamente que la Iglesia sufre
que fué siempre superficial, permitió que los mismos ataques que en tiempo del go-
se llevasen a efecto los ideales napoleónicos bierno de Juárez, en la plenitud de sus in-
y contestó a Almonte el 10 de Enero: que munidades y de sus derechos; que jamás
"había hecho bien de evitar choques con se vió perseguida con tanto encarnizamien-
la autoridad francesa, to y según la posición en
manteniendo el statu quo Bque se nos ha colocado,
nos encontramos peor
en la cuestión de los bie-
nes de la Iglesia". que en aquel tiempo. . . .
"volteadas" le perjudicó tanto como la de rrey y mandó llamar a Vidaurri; éste res-
Vidaurri, dueño y señor y gran bajá del pondió que no quería ir mientras no se fue-
Estado (entonces una sola entidad) de Nue- ran las tropas de Doblado. Juárez tuvo que
vo León y Coahuila. Nunca más que enton- aguantarse el desaire y el desacato, y regre-
ces debieron echar de ver los liberales los só al Saltillo decidido a perder a Vidaurri.
inconvenientes de su sistema federal; pues Cuando éste vió que se le echaban encima
esos gobernadores de Estados ricos, eran trece mil hombres y con armas superiores,
otros tantos reyezuelos que se reían, prime- huyó con mil jinetes de Monterrey y al lle-
ramente, del pueblo y después de los Su- gar a Piedras Negras se encontró con que
premos Poderes Federales. Los Presidentes su gente, con la sola excepción del coronel
de la República eran los que tenian que an- Quiroga, se le había volteado. Dejemos a
dar mimando y adulando a estos señores Vidaurri del lado allá del Bravo, tacitur-
de horca y cuchillo, como claramente se vió no y pensativo.
en los casos de D. Juan Alvarez para la co- Volviendo los ojos al gobierno civil y mi-
marca de Guerrero, Garza para Tamauli- litar y tripartito de los imperialistas, no
pas, Doblado para Guanajuato; pero el hallamos más que desaciertos, cada vez
ejemplo más saliente en esta línea es el de mayores. En Guadalajara, Bazaine había
Vidaurri. Y como para entonces ya Juárez dado un paso que habría sido funesto para
no tenía más puntal a qué arrimarse, Vi- la causa si no hubiera estado de por medio
daurri llegó a enfadarse de tanto pedir y la nobleza natural y las profundas convic-
arruinarle su ínsula. Tanto más difícil se ciones católicas de D. Miguel Miramón. Fué
hacía dar dinero a Juárez y al juarismo, el caso que, al regresar Bazaine de Guada-
cuanto menores eran las probabilidades de lajara a la Capital, dejó a Miramón al man-
un triunfo. Con excepción de Porfirio Díaz do de su división, pero bajo las órdenes de
que trabajaba por el rumbo de Oaxaca, to- un militar francés y de graduación inferior,
dos los demás militares resultaron una cá- pues éste no era más que coronel cuando
fila de ineptos derrotados y si no traidores Miramón era general de División. Aquello
a su partido, si, por lo menos, vacilantes. no podía aceptarse, ni por dignidad perso-
Porque es de saberse que Doblado y Gon- nal, ni por el respeto y cariño que el pro-
zález Ortega sí parece que anduvieron en pio Miramón profesaba al Ejército Mexica-
tratos con Bazaine y de ahí su decidido em- no; por tanto, sereno pero firme, presentó
peño en persuadir a Juárez que dejase el su renuncia en seco y lo mismo hizo el ge-
poder. Muy mal le debió saber al héroe de neral Taboada. Ambos regresaron a la ca-
Guelatao que su propia gente lo criticase pital de México como particulares, espe-
y le insinuase la renuncia al Poder supre- rando mejores días. Si, como se ha dicho
mo; pero si no era Presidente, ¿qué otra con marcadísima calumnia, Miramón hu-
cosa había de ser? La perspectiva de vol- biese dado oídos siquiera, a los llamamien-
verse a fregar platos en Brownsville le ho- tos y ofertas del juarismo, que ciertamente
rrorizaba. le hizo, ninguna ocasión hubiera sido más
Vidaurri, pues, se negó a dar dinero y se tentadora para aceptar y hasta con cierto
opuso con todas sus fuerzas a que Juárez decoro, que este desaire hecho por Bazaine.
trasladase su gobierno a Monterrey, en cu- Tuvo dos trabajos Miramón en este parti-
yo caso dejaría él de ser el centro de su sis- cular callar él mismo por amor a la causa
:
tema planetario. También se opuso y hasta y hacer callar, con mejores esperanzas, pa-
con amenazas, a que se acercase Doblado ra cuando viniese Maximiliano, a sus indig-
con ciertas tropas que iban a escoltar e ins- nados partidarios que eran la flor y nata
talar a Juárez. Llegó éste por fin a Monte- de los viejos conservadores.
CAPITULO LXXIV
ACTIVIDADES IMPERIALISTAS EN EUROPA
MAXIMILIANO había puesto por condi- avenido, vió en su interior con mucho gus-
ciones para aceptar el trono, que el to que Maximiliano se alejase de Europa.
pueblo de México lo llamase y que su Después de ciertas frases de sentimiento
hermano Francisco José le diese su impe- exterior protocolario, le plantó delante un
rial permiso. La primera parte se iba sol- documento que Maximiliano tenía que fir-
ventando a gran prisa por un número in- mar: la renuncia absoluta a sus posibles
menso de actas de adhesión al Imperio y a derechos para la corona de Austria. Esto
la persona de Maximiliano, levantadas ante fué lo que sintió vivamente Maximiliano.
notario en todos los pueblos, villas y ciuda- Se nos dice que no lo firmó porque, aparte
des no dominadas militarmente por el jua- de este acto sustancial de la renuncia, en
rismo. Se encajonaban todos esos papeles que ya había convenido con la Comisión
y no paraban sino hasta Miramar. El Ar- mexicana, contenía el escrito algunas fra-
chiduque quedó convencido de que la ma- ses que iban contra su dignidad personal.
yoría del país lo recibía y de que la otra Esto último no lo creemos, porque no sien-
minoría también lo había de recibir. do, como no lo eran necesarias, tampoco las
Cuando ya se resolvió a dar pasos efec- hubiera puesto Francisco José, pues ellas
tivos, fué a París con la Archiduquesa. Lle- dificultarían la parte substancial (fue era lo
gó el o de marzo y desde entonces hasta el que él tanto deseaba. No conocemos el do-
12, con empeño especial, el Emperador de cumento en su texto original; pero de no
los franceses, asi como la Emperatriz Euge- existir esas frases injuriosas, lo que real-
nia y toda aquella elegantísima Corte, pa- mente apenó a Maximiliano fué la renun-
rece que quisieron deslumhrarlo, aplastarlo cia a la excelsa Corona de sus antepasados,
y achicarlo con múltiples impresionazos de a la que él en su interior nunca quiso re-
lujo y poderío. Por otro lado, se le procuró nunciar.
aislar cuanto se pudo de la Comisión mexi- También estuvieron los imperiales con-
cana, aun de sus más íntimos de ella y con sortes, personalmente, en Inglaterra; poro
esta doble precaución, y ya que lo tuvo bien de Palmerston no pudieron arrancar ni una
perfilado, Napoleón III le impuso su pro- sola frase de aliento. De la Reina Amalia,
grama que desventurado Hapsburgo pare-
el abuela de Carlota, ésta no pudo nunca ob-
ció aceptar sin atenuantes ni contradicción. tener el permiso, ni mucho menos el bene-
Donde tropezó Maximiliano fué en Vie- plácito para lo que Amalia llamaba una
na; su hermano, con quien ya estaba des- arriesgada aventura y a la verdad que ya
862 HISTORIA DE LA XA C I Ó N M KXIC A N A
se había vuelto arriesgada desde las últi- carrozas, con la librea del Archiduque y
mas conferencias en las Tullerías. precedidos de batidores, entre gentiles hom-
Por entonces murió en México el Padre bres y la pintoresca y encopetada servidum-
Don Francisco Javier Miranda, Cura del bre que se gastaban los Hapsburgos en es-
Sagrario de Puebla y uno de los hombres tos casos; penetró la Comisión Mexicana,
que integraron la primera diputación a Mi- precedida por D. José María Gutiérrez de
ramar. La recepción del Santo Viático por Estrada. Los demás miembros eran Don
el enfermo fué de lo más solemne en su Francisco de Paula Arrangoiz, D. Tomás
género, en los fastos de la ciudad de Méxi- Murphy, Coronel D. Francisco Fació, Don
co en los momentos de recibir a Nuestro
: Isidro Díaz, D. Andrés Negrete, D. José Ar-
Señor Sacramentado, once obispos rodea- mero, D. Joaquín Manuel Rodríguez, D. Pe-
ban la cama del enfermo. Fervoroso minis- dro Ontiveros, D. Ignacio Amor y D. Pablo
tro de su Religión y sincero amante de su Marlinez del Río. Formaron en media luna
Patria, dedicó las mejores energías de su en un ángulo del gran salón de Miramar.
vida a defender la causa de Dios, precisa- Esperábanlos en otro ángulo los dos archi-
mente en el campo de la política mexicana. duques, Maximiliano con el uniforme de
En Viena se insistió en que Maximiliano, Vicealmirante austríaco, con el Toisón de
si aceptaba la corona de México, renuncia- Oro y la Cruz de San Esteban; su egregia
se a la de Austria, alegando entre otros mo- consorte vistiendo un magnífico traje de
tivos, el de que lo contrario sería injurioso seda color de rosa, adornado con encajes
a la dignidad de México. Retornó Maximi- de Malinas y unos diamantes como para
liano a Miramar sin arreglar nada. A los deslumhrar a todos los concurrentes.
pocos días, el 8 de abril, se presentó ahí Gutiérrez Estrada tomó la palabra en un
personalmente el Emperador Francisco Jo- discurso de sereno entusiasmo, sin asomos
sé con sus mejores consejeros. Ocho horas de bajeza y con un fondo de sincera reli-
estuvo tratando el asunto con su hermano giosidad; en él ofreció el trono de México
y lo que en definitiva quedó resuelto fué al descendiente de "Carlos V, bajo cuyo
que el Archiduque sí renunciaría para sí y amparo, con las instituciones y los medios
para sus herederos todos sus derechos a la que el transcurso de los tiempos ha hecho
Corona de Austria, así como a los bienes necesarias en el gobierno de las sociedades,
patrimoniales de la misma; pero si, lo que pueda México colocarse un día en el eleva-
Dios no quiera, añadían en el Tratado, ocu- do puesto que está llamado a ocupar entre
rriese que todos los demás archiduques y las naciones. In hoc signo vinces. A estos
sus descendientes varones llegaran a extin- dos principios, católicos y monárquicos que
guirse, Su Alteza Imperial conservaba per- introdujo en México el pueblo noble y ca-
sonalmente, en este caso, tanto para su au- balleroso que hizo su descubrimiento arran-
gusta persona, como para su descendencia cándole de los errores y de las tinieblas de
masculina, nacida sin interrupción de ma- la idolatría; a estos dos principios que nos
trimonios contraídos regularmente y no hicieron nacer para la civilización, debere-
con persona de clase inferior, todos los de- mos esta vez también nuestra salud".
rechos de sucesión mencionados... Es de- Maximiliano contestó en español, con
cir que había un caso, no probable, pero al bien timbrada voz, las siguientes textuales
fin, posible, en que Maximiliano pudiese palabras: "Señores: Un maduro examen
decir a los mexicanos: Ahí queda eso, que de las actas de adhesión que habéis venido
yo me voy a mejor bocado. A la Comisión a presentarme, me da la confianza de que
Mexicana no se dió cuenta de este inciso y el voto de los notables de México, que os
si se le hubiera dado, nos figuramos que ha- condujo hace poco por la primera vez a
bría hecho la vista gorda, como la estaba Miramar, ha sido ratificado por la inmensa
haciendo en muchas cosas, aceptando ma- mayoría de vuestros compatriotas, y de que
les menores para no despeñarse al abismo, yo puedo considerarme desde ahora, con
on cuyo fondo les esperaba la venganza buen derecho, como el elegido del pueblo
juarista. mexicano. Así está cumplida la primera
A las pocas horas de haber renunciado condición formulada en mi respuesta de 3
Maximiliano, convocó a la Diputación Mexi- del último octubre. Otra también os indi-
cana que aguardaba en Trieste. En cuatro caba entonces, a saber, la relativa a asegu-
A
rar las garantías necesarias para que el na- grandeza y de prosperidad. Grande es la
ciente imperio pudiese consagrarse con cal- empresa que se me confía, pero no dudo
ma a la noble tarea de establecer sobre ba- llevarla a cabo confiando en el auxilio di-
ses sólidas su independencia y bienestar. vino y en la cooperación de todos los bue-
Contamos boy, señores, con esas segurida- nos mexicanos.
des, merced a la magnanimidad de Su Ma- Concluiré, señores, asegurando de nuevo,
jestad el Emperador de los franceses, que que nunca olvidará mi gobierno el recono-
en curso de las negociaciones que sobre
el cimiento que debe al monarca ilustre, cuyo
este punto han tenido lugar, se ha mostra- amistoso auxilio ha hecho posible la rege-
do constantemente animado de un espíritu neración de nuestro hermoso país.
de lealtad y de una benevolencia, cuyo re- Por último, señores, os debo anunciar
cuerdo conservare siempre en mi memoria. que antes de salir para mi nueva patria, só-
Por otra parte, el augusto jefe de mi fa- lo me detendré el tiempo preciso para pa-
milia ha consentido en que yo tome pose- sar a la Ciudad Santa a recibir del Venera-
sión del trono que se me ofrece. ble Pontífice la bendición tan preciosa para
Ahora, pues, puedo cumplir la promesa todo soberano, pero doblemente importan-
condicional que os hice seis meses ha, y te para mí que he sido llamado a fundar un
declarar aquí, como solemnemente declaro, nuevo imperio". Hasta aquí Maximiliano.
que con ayuda del Todopoderoso, acepto
la Nosotros, y más después de la catástrofe
de manos de la nación mexicana la corona imperial mexicana, no podemos aprobar ni
que ella me ofrece. México, siguiendo las uno ni otro discurso. En el de Maximiliano
tradiciones de ese nuevo continente, lleno había una frase que pudo en absoluto ser
de fuerza y de porvenir, ha usado del dere- indiferente; pero que, con los antecedentes
cho que tiene de darse a sí mismo un go- que ya tenemos, puede ser también muy
bierno conforme a sus votos y a sus necesi- significativa del virus napoleónico que se
dades y ha colocado sus esperanzas en un había tragado en las Tullerías. La frase es
vástago de esa casa de Hapsburgo, la que esta: "Acepto el poder constituyente, pero
hace tres siglos trasplantó a su suelo la mo- sólo lo conservaré el tiempo preciso para
narquía cristiana. Yo aprecio en todo su crear en México un orden regular (hasta
valor tan alta muestra de confianza y pro- aquí perfectamente; pero luego continua-
curaré corresponder a ella. Acepto el poder ba) y para establecer instituciones sabia-
constituyente con que ha querido investir- mente liberales". Para los errores del libe-
me la nación, cuyo órgano sois vosotros, ralismo no encaja por ningún lado el ad-
señores, pero sólo lo conservaré el tiempo verbio sabiamente; y si al liberalismo se
preciso para crear en México un orden re- refería, el adjetivo liberal tampoco era de
gular y para establecer instituciones sabia- admitirse como programa de gobierno pa-
mente liberales. Así que, como os lo anun- ra México.
cié en mi discurso del 3 de octubre, me Respecto al discurso de Gutiérrez Estra-
apresuraré a colocar la monarquía bajo la da, de suyo aceptable y bueno; ahí y para
autoridad de leyes constitucionales, tan lue- aquellas las circunstancias debia haber ex-
go como la pacificación del país se haya presado las restricciones que salvaban nues-
conseguido completamente. La fuerza de un tros ideales. Estos no eran, como se ha di-
poder se asegura, a mi juicio, mucho más cho, tan sólo los de un partido político an-
por la fijeza que por la incertidumbre de ticuado; sino los ideales eternos de la Jus-
sus limites, y yo aspiro a poner para el ejer- ticia. La falta de garantías que, o por te-
cicio de mi gobierno aquellos que sin me- mor o por olvido no exigieron los obispos
noscabar su prestigio, puedan garantizar su en noviembre anterior, resultaba más re-
estabilidad. probable en abril de 1864, después de tan-
Nosotros probaremos, así lo espero, que tos hechos y tan claros, perpetrados por Na-
una libertad bien entendida se concilla per- poleón y sus satélites en contra de los de-
fectamente con el imperio del orden; yo rechos y la dignidad de la Iglesia Mexica
sabré respetar la primera y hacer respetar na. Para explicar tales omisiones en esta
el segundo. No desplegaré menos vigor en Segunda Comisión, nos figuramos que ver-
mantener siempre elevado estandarte de
el balmente y con toda su imperial prosopo-
la Independencia, ese símbolo de futura peya, Maximiliano les aseguró que todo
864 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
quedaría arreglado en su próxima visita a tenía más méritos que Márquez y que más
Nuestro Santísimo Padre el Papa Pío IX. le había de ayudar. ¿No habría ya recibido
Inmediatamente después del discurso y en las Tullerías una instrucción del cuño
de la aceptación oficial, vino el juramento Bazaine, para postergar a los mexicanos
que prestó el Archiduque ante el abate mi- que más descollasen? Esta ha sido siempre
trado, Monseñor Rachich, asistido por Fray la política de algunos gobernantes extran-
Tomás Gómez y por el joven presbítero jeros y en el caso de Miramón quedó bien
D. Ignacio Montes de Oca y Obregón. La claramene comprobada.
fórmula del juramento fué: "Yo, Maximi- Así como es reprobable que Maximiliano
liano, Emperador de México, juro a Dios haya aceptado "instrucciones" de gobierno,
por los Santos Evangelios, procurar por to- de labios de otro soberano, que en el caso
dos los medios que estén en mi alcance el equivalían a mandatos, así fué, por el con-
bienestar y prosperidad de la nación, de- trario, muy justificado y correcto el que
fender su independencia y conservar la in- firmase las bases económicas que, por justi-
tegridad de su territorio". Terminó el acto cia y por gratitud, se debían a las fuerzas
con triple viva al Emperador y a la Empe- militares francesas que operaban en México.
ratriz y con un solemnísimo Te Deum en la Este contrato, que firmaron en Miramar
capilla del Palacio. el ministro francés Herbert y el señor Ve-
Pero vinieron después otros tres artículos de Maximiliano, era la de que ya Napoleón
adicionales y, nótese bien, secretos, y tan demostraba su deseo de irse zafando por
no los conocieron más que los
secretos que que ya le empezaban a llegar malos vientos
dos monarcas y los dos signatarios. ¿Por delrumbo de Washington. Mas, aun en ese
qué serían secretos? Dicen así: "l 9 Habien- mismo momento, firmaba que había de de-
do aprobado S. M. el Emperador de México jar, desde 1867 en adelante, veinte mil hom-
los principios y las promesas anunciadas en bres y este fué el punto que no cumplió y
la proclama del general Forey, de 11 de ju- el característico de su traición al Empera
nio de 18G3, y las medidas adoptadas por dor Mexicano; porque aunque estaba pac-
la Regencia y por el general en jefe fran- tado que las fuerzas francesas evacuarían
cés; con arreglo a esta declaración ha re- a México a medida que el Emperador Maxi-
suelto S. M. hacer saber sus intenciones so- miliano pudiese organizar las tropas nece-
bre el particular en un manifiesto a su sarias para reemplazarlas; como esa condi-
pueblo. ción nunca llegó a realizarse, por culpa de
2o. S. M. el Emperador de los franceses los propios generales franceses, la pactada
declara, por su parte, que promesa quedaba en pié
la fuerza actual de trein- precisamente cuando más
ta y ocho mil hombres del falta hacían esos expedi-
cuerpo francés, no la re- cionarios.
ducirá sino gradualmente La narración de los he-
y de año en año, de ma- chos sucesivos irá derra-
nera que el número de mando más luz sobre es-
tropas francesas que que- tos importantes puntos
de en México, compren- del tratado secreto. Todo
diendo la legión extranje- esto pasaba el 10 de abril
ra, sea de 28000 hombres de 1864, día fecundo ver-
en 1865; de 25000 en 1866 daderamente. A las seis
y 20000 en 1867. de la tarde todo el traba-
3o. Cuando, con arreglo jo acabó, como en las co-
a lo pactado en el artícu- medias del Siglo XVII,
lo 3 de la Convención, pa- con un opíparo banquete.
se la legión extranjera al Maximiliano, como era
servicio de México y sea de temerse, no pudo pre-
pagada por este país, co- sidir por una indisposi-
mo continuará sirviendo a ción de salud; presidió la
una causa que a Francia Emperatriz, el Patriarca
le interesa, el general y de Venecia y unos cuan-
Pie. 4-1 Ignacio Aguilar y Maroclu
los oficiales que formen tos pezzi grossi, de los que
parte de ella, conservarán nunca faltan a la hora de
su calidad de franceses y su derecho a as- partir el pan siempre faltan a la hora
censos en el ejército francés, con arreglo a de los sufrimientos.
la ley." Al día siguiente Aguilar y Marocho. Em-
Así era como se abría entrada oficial bajador ante la Santa Sede, partió con sus
aquel veneno fabricado en las Tullerías. despachos y el Comandante Joaquín Ma-
Debió darse muy involucrado y verbosa- nuel Rodríguez, por Saint Nazaire para
mente atenuado por Napoleón III; Maximi- México, en calidad de paraninfo y porta-
liano debió aceptarlo con algunas restric- dor de algunos pliegos y buenas nuevas.
ciones verbales y con miras, que por enton- El día 13 se despidió la ciudad de Tries-
ces sí creemos fueron sinceras, de venir a tre de su querido señor y soberano, y el
un arreglo tocante a los asuntos de la Igle- lia las dos de la tarde salió Maximiliano
sia con el Pontífice a quien pronto había de Miramar. a donde ya nunca más había
de ver; esto respecto al artículo primero de volver. Llevaba del brazo a su augusta
que acabamos de copiar. Respecto al segun- esposa y bajó los elegantes escalones de
do, la razón del secreto que, sin duda fué mármol que conducen hasta la orilla del
pedido por Napoleón y contra la voluntad mar, acompañándoles el Archiduque Luis
57
866 HISTORIA n K L A X A C I Ó N M E XICANA
hermano, el General Wol'l, el Mi-
Víctor, su cos que os son confiados. Grandes son los
nistrodo Estado Veíázquez de León, el derechos de los pueblos, siendo, por lo mis-
gran Maestre Conde Zichy y chambelanes mo, necesario satisfacerlos y sagrados son
y marqueses y condes y condesas y 1). An- los derechos de la Iglesia, esposa inmacula-
gel Iglesias, secretario del Emperador y D. da de Jesucristo, que nos redimió al precio
Pedro Ontiveros. No fueron de entonces; pe- de su Sangre, la que dentro de un instante
ro pudieron serlo, aquellos versos después va a teñir vuestros labios. Respetaréis, pues
tan populares: "Massimiliano No ti fide- — los derechos de la Iglesia; lo cual quiere
re — torna al Castello Miramare—
di II decir que trabajaréis por la dicha temporal
trono fragüe — Di Motezuma Come — la y por la dicha espiritual de aquellos pue-
spuma — Non puoi stare." blos. Así Nuestro Señor Jesucristo a quién
Por la noche zarpó de Miramar la fraga- váis a recibir de manos de su Vicario, os
la Novara acompañada de otras embarca- conceda sus gracias en abundancia de su
ciones austríacas y el 18 a las tres y media misericordia. Misereatur vestri, omnipo-
de la tarde desembarcaba la real pareja y tens Deus et dimissis peccatis vestris, per-
su comitiva, en Civita-Vecchia recibidos ya
; ducal vos ad vitam aeternam" '.
por las Comisiones como verdaderos em- Aquella mañana se sirvió un desayuno
peradores. A las dos horas llegaron en su presidido, cosa inusitada completamente,
tren especial a la ciudad Eterna, donde los
por Su Santidad. En esa mesa no estaba
aguardaba el Embajador de Francia, que más que El, los Emperadores y el Cardenal
entonces también dominaba "filialmente"
Antonelli. No hay duda que
en aquellos mo-
con sus fuerzas militares en Roma; el de mentos con la Iglesia, a gus-
las relaciones
Austria, el de Bélgica; el ministro de esta-
to o a disgusto de Napoleón, estaban arre-
do Pontificio, Cardenal Antonelli, y todos gladas y decididas de acuerdo con el Papa;
los plumajes y entorchados de rigor. Se
y por si acaso el santo anciano no hubiese
hospedó Maximiliano en el Palacio Mares- dejado bien atados todos los puntos, con
cotti, propiedad de D. José María Gutié-
pormenores de rigor, ahí estaba el Carde-
rrez de Estrada, que había sido nuestro Em-
nal Antonelli que no había de dejar en me-
bajador en Roma mucho tiempo. dias palabras, asuntos tan importantes.
El martes 19 de abril la imperial pareja Si Napoleón era un gavilán, Antonelli era
subía por la escalera del Vaticano y besa-
un águila.
ba las manos de Pió IX quien recibió a los
Otra cosa muy insólita fué la visita que,
jóvenes monarcas en la sala llamada del
en persona, les fué a hacer a su Palacio Ma-
Tronetto, uno a cada lado suyo. Una hora
rescotti, el egregio Pontífice de la Inmacu-
estuvieron con su Santidad, en seguida fue-
lada; la visita fué a medio día en gran ca-
ron abiertas las puertas y recibidas las per-
rroza dorada, tirada por seis caballos ne-
sonas del séquito imperial. El Papa tuvo
gros. Los emperadores bajaron hasta la
para cada uno palabras en sus diversas len-
misma puerta y recibieron a su ilustre visi-
guas, impartiéndoles su paternal bendición.
tante, de rodillas. Ya dentro y a solas, por
Y a renglón seguido, convite de cincuenta
otra hora entera siguieron tratando de
cubiertos servido en Palacio Marescotti, en
asuntos de México y, dada la pontificia
honor de los señores cardenales.
bendición para ellos y para el país que iban
El día 20 por la mañana asistieron los
a gobernar, el Santo Padre retornó a las
emperadores a la Misa Pontifical celebra-
Aulas Vaticanas.
da con especial unción en la Capilla Sixti-
na; después del Evangelio el Papa les di- Tras un leve almuerzo dió orden el Em-
rigió la palabra y. en el momento de irles perador de que se aprestase de viaje toda la
a dar la Comunión, le dijo estas textuales comitiva. A las seis llegó a Civita-Vecchia
palabras: "He aquí el Cordero de Dios que y en medio de salvas de artillería y acom-
quita los pecados del mundo, por él reinan pañado hasta a bordo por la Comisión Me-
y gobiernan los reyes; por él imparten los xicana, partió a las nueve y media de la no-
reyes la justicia; si a menudo permite (pie che en la fragata Novara, escoltada por el
sean probados los reyes; por él, sin embar- Themis, a su nuevo Imperio y a ser prota-
go, se ejerce todo poder. Os recomiendo a gonista de la tragedia más imponente que
nombre suyo la dicha de los pueblos católi- se haya desarrollado en las Américas.
CAPITULO LXXV.
LLEGAN A MEXICO LOS EMPERADORES
de liberalismo que, desarrollados, habían aquellos monarcas. Entre las mejores pie-
de ser su propia ruina; el pueblo y las cla- zas literarias que entonces se dirigieron a
ses ricas y aun la mayoría de los dirigentes Maximiliano, contamos las dos poesías en
no se daban cuenta dé ello. Un descendien- sonoros endecasílabos que leyó ante la pre-
te de Carlos V, un enemigo de Juárez, un sencia del Soberano el entonces Rector del
emperador cristiano que directamente ve- Colegio del Espíritu Santo, D. Manuel Pé-
nía de Roma con bendición reciente del rez Salazar y Venegas.
queridísimo Pió IX; fué recibido de acuer- Naturalmente, en la capital de México
do con esas convicciones populares, con un había de ser más solemne el recibimiento y
sincero y no interrumpido Hossana. así lo fué y muy característico. No quisieron
En Veracruz no podía esperarse mucho los Príncipes entrar en la Capital del Im-
lujo porque siempre ha sido una ciudad de perio sin antes postrarse ante la Reina In-
quinto orden. Sin embargo, aquellas dos mortal de los mexicanos, Nuestra Madre
filas de cien lanchas empavesadas, desde Santísima de Guadalupe y a la Calzada de
el vapor hasta la playa, aquella aristocra- Guadalupe se dirigió toda la juventud cha-
cia del puerto; aquellos vivas tan nutridos rra de la metrópoli, en elegantes corceles
hasta la estación del Ferrocarril, era todo y con todos los arreos de nuestros prover-
lo que entonces se podía esperar. ¿Qué le biales jinetes. Fueron al encuentro de la
importaba a Maximiliano si no asistían imperial carroza hasta el Peñón; en la Ala-
aquellas docenas meda de la Villa,
de abarroteros por largas horas,
masones que tan- esperaban con lo
to mal nos hicie- más rico de sus
ron desde a raiz baúles encima,
de la i n d e p e n- las damas todas
dencia, ni todo de la buena so-
ese cortejo mula- ciedad mexica-
to del Cónsul na. El entusias-
Americano, he- mo popular era
rencia del nefas- inmenso.
to MacLane? Con su c apa
En Córdoba y m a g n a,en un
Orizaba, c i u d a- laudó tirado por
dades muy católi- —Ayuntamiento de la ciudad de México, en 1865
seis caballos, fué
cas toda la vida, desde México el
el entusiasmo fué Arzobispo Labas-
sincerísimo y mayor aún en el camino, de tida y en otra carroza, que le seguía, los
la última ciudad a Puebla. A este camino Obispos Munguía y Covarrubias. Llegó el
concurrían las indiadas de todas aquellas Emperador a la Villa de Guadalupe: en sus
cumbres tan exuberantes y pintorescas . puertas le esperaba una comisión de la ciu-
Se cuenta que como los indios de cierto dad, que presidía D. Luis Gonzaga Cuevas.
pueblo, lejano del camino, supiesen con Esta es la última vez que vemos aparecer
tristeza que Sus Majestades no querían vi- en público a este egregio caballero; felici-
sitarlo; hasta Acultzingo se fueron los in- tando al Emperador y felicitando al pueblo
dios, llevando mole, enchiladas y pulque mexicano por el advenimiento del prime-
para los Hapsburgos y pareciéndoles po- ro. Creyó el buen anciano, y hartos moti-
co, en hombros de cuarenta gañanes se lle- vos tenía para creerlo, en aquellos mo-
varon las campanas del campanario de su mentos, que las nubes negras venidas poco
pueblo, para que Sus Majestades vieran antes del rumbo de Francia se habían ya
"qué bonito sonaban". disipado y que iba a triunfar la causa de
En Puebla sólo seis casas no adornaron; Dios. Tal vez el desengaño que sufrió a
pero todo lo demás de la Angelópolis cuén- los pocos meses, fué la causa de su sentida
tenlo, si nó, los centenares de supervivien- muerte.
tes, expresó en mil formas el inmenso júbi- Los regios consortes fueron esperados a
lo que tenían de recibir a la monarquía y a la puerta del Templo por el Metropolita-
870 H 1 S T 0 R I A DE LA X A C 1 Ó X M K X I C AX A
no. Prelados y Clerecía de la Colegiata, ba- escucharon ciento una detonaciones de ca-
jo palio, a la antigua usanza. Ofréceles el ñón, el repique a vuelo de todas las cam-
Arzobispo a besar, el crucifijo que ellos be- panas de la ciudad y el ruido de los cohe-
san devotos en seguida, la propia mano tes. Eran las diez menos cuarto. En ese
y.
instante se detenía en la estación del fe-
del Prelado. Vestía el Emperador de frac
rrocarril el tren en que llegaban los so-
negro y Emperatriz de gró azul. De ro-
la
beranos, que fueron recibidos por el Ayun-
dillas y lascabezas inclinadas, elevaron sus
tamiento y en medio de entusiastas vivas
plegarias a la Reina de los Mexicanos.
(pie les daba la multitud.
La ciudad de México los esperaba enga- "Después de haber bajado del tren, su-
lanada como nunca y contra todo lo que bieron a una magnífica carroza tirada por
dicen los escritores juaristas, ahí quedan seis caballos que les esperaba y se dirigie-
múltiples y detalladas relaciones de tan ron por las vistosas calles de la capital ha-
solemnes concurridas y entusiastas prepa- cia la suntuosa catedral".
raciones, con arcos de triunfo por todo el Rompían la marcha los miembros del
El soberano iba vestido de gran unifor- lo mismo y hecho por los indios de "Xochi-
me, perfectamente cortado, que hacía re- milco a M. I. Maximiliano L" y encima
S.
saltar sus gracias personales. La empera- del arco, en un círculo (pie servia de rema-
triz llevaba un rico traje de gró, con listas te y hecho también de flores, estas pala
blancas y azules, de gracioso corte y cubier- bras escritas con las mismas flores de
ta la cabeza con un ligero sombrero azul junio de 1864".
de agradable hechura. El templo estaba espléndidamente ilumi-
Ambos iban saludando a la multitud que nado y una concurrencia lucida y nume-
les vitoreaba, y revelando en sus semblan- rosa poblaba las naves. Cantado el Te
tes la alegría más pura y el cariño más in- Deum, los soberanos, acompañados de su
tenso. brillante séquito, se dirigieron a palacio,
Cerrando la marcha iba el cuerpo de po- donde el Emperador recibió las felicitacio-
licía de a caballo, con vistosos uniformes; nes del general Bazaine, de los generales
otro de a pié; la artillería imperial france- mexicanos, del Arzobispo de México, pre-
sa y por último, un número considerable fecto político, jefes de oficina, del Claus-
del pueblo con vítores, músicas y banderas. tro de doctores, Colegio de San Ildefonso
Al llegar los soberanos al Palacio de Mi- y la de los caballeros de la Orden de Gua-
nería, se detuvieron a contemplar un ins- dalupe".
tante ese magnífico edificio que eterniza Pasando por alto, para no hacernos in-
el nombre de su autor. terminables, otras relaciones de los feste-
Poco después, vitoreados por todas par- jos muy semejantes entre sí, vayamos a
tes y atravesando las vistosas y espaciosas ver, tres días después de su llegada, a la
calles de San Andrés, Vergara, Correo, Pro- Emperatriz visitando en persona el Hospi-
fesa y las dos de Plateros, llegaron los so- cio de Niños Pobres y Casa de Cuna, un
beranos hasta la entrada del atrio de ca- siglo antes fundados por el Arzobispo Lo-
tedral; y al bajar del carruaje, fueron re- renzana; tanto más útil fué su presencia
cibidos bajo palio por el Arzobispo de Méxi- en esos momentos cuanto mayor era la ne-
co, acompañado del Cabildo eclesiástico. cesidad de socorros que tenia aquella be-
La puerta principal, por donde debían néfica institución, despojada por Benito
entrar, estaba adornada con un arco, te- Juárez de los ochenta mil pesos de capital
jido con flores encarnadas, blancas y ama- que no era otra cosa sino el pan de aque-
rillas, realzado con coronas imperiales de llos inocentes.
CAPITULO LXXVI
PRIMEROS MESES DE GOBIERNO IMPERIAL
MAXIMILIANO empezó con muy mal de leva hasta la primera escapatoria que
un decreto de que todos los
pié: con encontrasen y cuando esta aparecía la apro-
empleados públicos trabajasen tam- vechaban, dentro o fuera de combate. De
bién en domingos y días festivos, con muy la misma raza y de los mismos anteceden-
pocas excepciones tratándose de fiestas re- tes que aquellos soldados rasos juaristas
ligiosas y con una sola fiesta civil, el 16 eran los que se batían como leones en las
de septiembre. Fué aquello un rudo golpe columnas de D. Tomás Mejía y de otros
para los que tanto habían soñado con el generales conservadores.
descendiente de Garlos V. Fué un descon- Y si de los soldados pasamos a los jefes
cierto en el partido conservador de antigua y generales juaristas, ciertamente no pode-
cepa y fué para los propios empleados una mos decir que corrieran ante el enemigo,
muestra no esperada, de inclemencia y des- porque nunca se vieron en la necesidad de
cortesía. Si hacía falta tanto trabajo (que hacerlo. Se ponían a tantas leguas de la
bien pudo haber sucedido) con cargarles línea de fuego, que toda carrera se hacía
media hora diaria de más, se habría sali- innecesaria; y los que cayeron y fueron fu-
do del paso. Gota a gota, esas deslealtades silados, fué por sorpresa. Muy pocos de
de Maximiliano se iban guardando con pru- ellos tenían temperamento verdaderamen-
dencia y reserva por parte de los buenos; te menos aún, carrera.
militar, y
y con regocijo y sarcasmo por parte del D. José Rincón Gallardo, corrió muy ve-
juarismo. lozmente, dejando armas y bagaje al pri-
La suerte de las armas, en cambio, era mer encuentro con el Coronel Garnier. D.
casi en todos los lances próspera a la cau- Juan Alvarez, el viejo patriarca mulato del
sa imperialista; más apenas
si podía lla- liberalismo, cuando atacó lá escuadra fran-
marse guerra que consistía, por parte
lo cesa la importante plaza de Acapulco, to-
de los franceses, en una aparatosa presen- mó la misma heroica actitud que había
tación y por parte de las tropas juaristas en tomado en el Molino del Rey veinte años
una continua carrera. No era esto por falta antes. García de la Cadena, que tenía algo
de valor en los soldados de línea; corrían la más de militar, fué sorprendido en un fer-
mayor parte de ellos porque no querían ba- voroso banquete de su natalicio y Ramón
tirse y esto por dos motivos: porque la casi Corona (que de capataz de minas sin más
totalidad de ellos eran buenos cristianos y méritos que aquella arrogante figura que
no querían pelearse contra la causa que ellos tanto dió qué decir después, fué ascendido
suponían ser la causa de la Religión; iban a general) también se hallaba en el ban-
PR1M EROS MESES U K GOBIERNO IMPERIAL 87!5
quete y también corrió. Arteaga y Uraga, York, cincuenta dólares en oro y esperan
que se profesaban la más cordial antipa- un saldo de mil quinientos".
tía, acabaron por venir a la greña y poner Hay una carta curiosa de George Milet,
al último en el plano inclinado por donde soldado norteamericano, escrita a Juárez
se deslizó al imperialismo, mediante una al terminar la batalla de Querétaro, queján-
carta que le escribieron ciertos liberales dose de que no le haya pagado y eso que
mansos de Jalisco: Caserta, López Portillo, la invitación partió del mismo Presidente
Ortigosa, Alvarez del y Jiménez
Castillo Juárez.
Castro. Patoni con sus compañeros, tam- Sobre los primeros efectivos del mencio-
bién apostó carreras, vueltas las espaldas nado reclutamiento, escribe D. Sebastián
a los franceses. Lerdo a Pesqueira: "Ayer, 25 de julio; vi-
No podía ser más desesperada la situa- no carta de Nueva York dando noticia cier-
ción de Juárez y uno no se explica cómo ta de estarse moviendo ya un ejército que
pudo sostenerse en su propósito, sino cuan- viene de Tejas, de treinta o cuarenta mil
do lee su correspondencia con los agentes hombres, al mando de Sheridan, al que los
que tenía en la propia ciudad de Washing- periódicos americanos le dan el nombre
ton; de allá le reanimaban con esperanzas, de ejército de observación. Sheridan es
con promesas y también, cuando la guerra uno de los más amigos del general Grant
civil norteamericana les permitía, con ar- y este ha dicho que el Gobierno de los Es-
mas y municiones; como que por aquel tados Unidos estaba resuelto a reclamar,
tiempo, 11 de junio, le llegaron de Browns- por cualquier refuerzo que Napoleón pen-
ville siete mil rifles y abundantes municio- sase enviar a México". El ejército de She-
nes; esto sin contar las gruesas partidas de ridan, en efecto, vino hasta el río Bravo y
americanos armados que peleaban ya de aunque no acometió en calidad de ejército
hecho en Tamaulipas por la causa del jua- americano, sí amenazó y sobre todo, estuvo
rismo y sin contar todas aquellas máqui- pasando armas en gran cantidad y de ma-
nas de guerra y magníficos cañones ameri- nera poco decorosa. Que Sheridan mandó
canos que acababa de perder D. Manuel llamar hasta Matamoros al general Esco-
Doblado. bedo, se desprende claramente de una car-
ta de este último a Juárez, fechada en di-
La tutoría y protección de los Estados
Unidos sobre D. Benito fué cada vez más cha población el 6 de diciembre de 1866.
acentuada. Aparte de lo que otros autores Sheridan era el tipo bastante común de
esos católicos norteamericanos que, con su-
y nosotros mismos hemos publicado en es-
te sentido, tenemos a la vista muchas nue-
ma ignorancia, han coadyuvado siempre
vas notas confirmatorias. En junio de 64 para la destrucción de los partidos católi-
cos de México.
Juárez aseguraba que si los franceses avan-
1
zaban sobre él, los yanquis "tomarán par- Más cercano a Juárez estaba, para tras-
mitirle órdenes de Washington, el general
te indefectiblemente". Y como efectiva-
mente, los franceses siguieron avanzando, James Carleton, quien a la sazón era Co-
empezó el apoyo militar, el diplomático y mandante del Departamento de Nuevo Mé-
xico. Cuando Juárez, en 12 de noviembre
el pecuniario de los Estados Unidos.
del 65, regresaba para Chihuahua, escribía
El agente secreto del Imperio escribía
a Carleton de su puño y letra: "Mi querido
desde Nueva York a 5 de mayo del 65 "Sis-
señor: mañana marcho para la ciudad de
temáticamente se está reclutando en esta
Chihuahua, lo que participo a Ud. para que
ciudad gente para la ayuda y servicio del
allá me libre sus órdenes, que cumpliré
partido (juarista) no sólo en esta ciudad
con muy buena voluntad." Así lo escribió
de Nueva York, sino también en varias par-
de su puño y letra, sin secretarios ni ama-
tes de la nación y en grande escala. Los
nuenses, reserva que guardaba Don Beni-
agentes de reclutamiento van a poner agen- to cuando el asunto había de quedar mu-
cias en muchas de las principales ciudades cho muy secreto y lo de "líbreme Ud. sus
y tendrán dinero en oro del cual darán órdenes que cumpliré con muy buena vo-
parte a los reclutados, adelantado y parte luntad", tenía que quedar muy oculto....
quedará a pagar para cuando ya estén en A fines de ese mismo año escribe Don
México. Se les dará, al abandonar Nueva Tomás Mejía a Bazaine: "el general ameri-
874 H 1 S TO R I A DE LA NACIÓN ME X I C A NA
cano, Crawford, venido de Nueva York, está mente, porque el (pie hace nial huye de la
en intima relación con el enemigo (Escobe- luz. Benito Juárez iba entregando a su pa-
do) y es portador de los bonos o billetes tria cada vez más y con el agravante de
juaristas emitidos en aquella ciudad, sobre que le constaban los planes de invasión to-
un empréstito de treinta millones y los re- tal de los Estados Unidos. Cuando, a raíz
cientes descubrimientos me obligan a sos- de la muerte de Maximiliano, Don Matías
pechar que está Crawford designado para Romero ya alarmado, le escribía que "en
mandar una expedición de tropas ameri- un discurso que el Secretario de Estado Mr.
canas contra México". Seward había pronunciado en Baltimore
En esta última nota de Mejía ya puede dijo que los Estados Cnidos se extenderían
verse bien claramente la introducción de hasta los trópicos, lo cual parece confirmar
oro americano que nos negaron dos respe- lo que nos escribieron de Nueva Orleans";
tables historiadores. Pues sírvanse añadir Juárez no tomó ninguna medida, porque él
en confirmación de nuestro aserto, la nota mismo se había ido amarrando los brazos
de Matías Romero a Juárez el 2 de junio cada vez más desde el mismo año de 1854.
del 66: "Don Andrés Treviño ha vuelto a
esta ciudad (Washington) a concluir el ne- Volvamos de nuevo campos
los ojos a los
gocio de com- de batalla:
pra de armas Garnier persi-
que tiene pen- guiendo a Co-
diente; con rona sin darle
diecinueve mil alcance; Du-
pesos espera pin destrozan-
comprar por do a Casados;
valor de más Musset en pos
de cien mil pe- del correlón
sos; tiene sola- Zamudio; re-
mente tres mil sultaron episo-
en efectivo y dios menores
desea que ad- al lado de la
mitan el pago ponderada ba-
del resto en li- talla de Zitá-
branzas", cuaro, empren-
Cuando tres dida contra es-
mil pesos se la plaza impe-
convierten en ilJumes Carletón, .lefe de laspor el
rialista
Nuevo México.
cien mil, pare- Coronel D. Vi-
ce que sí hay cente Riva Pa-
protección monetaria. lacio, literato de talento y de chispa; pero
Xo hay nada reprobable en que, en causa como militar bastante torpe. Sucedió, pues,
justa, se invoque el auxilio extranjero, siem- pronto como D. Leonardo Márquez
(pie tan
pre que de ello no se sigan mayores males abandonó Zitácuaro, y no antes, por expli-
para la patria. Por todo esto, porque su cable prudencia del general poeta, éste se
guerra era justa y porque no temían ma- lanzó con dos mil hombres, incluyendo la
yores males para la patria trayendo una guerrilla de Nicolás Romero, que echó a la
intervención pasajera, los conservadores vanguardia. Riva Palacio, eso sí, con toda la
abiertamente pidieron y pagaron el auxi- facha de un mariscal de campo, tomó posi-
lio de fuerzas extranjeras con el compro- ciones, flanqueó y marchó y contramarchó
ai terminar la guerra. y, finalmente. . corrió a la desesperada
. .
miso expreso de que habían de ausentarse dejando sesenta y seis muertos, cincuenta
Por el contrario, porque su causa no era prisioneros y diez muías. ¿No merecía por
justa y porque los daños de la intervención todo esto la banda de General de Brigada?
norteamericana tenía carácter de perma- Juárez por lo menos así lo pensó.
nente Juárez no podía honradamente so- Aparte de la entrada triunfal que, sin dis-
licitarla y por eso, todo lo hizo clandestina- parar un sólo tiro, hizo Bazaine en Guada-
P H 1 M E R O S M E S E S l> E (i O 1J I E R N O l M P E K 1 A J. 875
tajara, lo macizo y más fuerte del Estado de los escritores liberales contra Juárez por el
Jalisco estaba en paz, debido a La seguridad abandono en (pie dejó a los suyos; pero en
que tenían los imperiales de que esas regio- honor de la verdad, Juárez no les socorría
nes estaban con ellos. Por allá andaban porque no tenia él mismo dónde caerse
además, perfectamente peleados entre sí muerto.
los jefes liberales. Traga salió, ya con su Volvamos Maximiliano, termi-
al centro.
plan concebido de adherirse al Imperio. Kl nados los pensó en poner orden de
festejos,
mando quedó en manos de D. Miguel Etche- gobierno y, desde luego, en formar su Ga-
garay, a quien Arteaga tampoco podía ver. binete, lo que empezó con un paso suma-
Por manejos de este último, Juárez desti- mente peligroso; nombró Ministro de Rela-
tuyó a Ktcbegaray. Arteaga quedó no sólo ciones, puesto, siempre, el más delicado de
con el mando de las llamadas tropas libe- nuestros gabinetes, nada menos que a D.
rales, sino con una especie de califato, in José Fernando Ramírez, hombre cierta-
partibus infidelium, que Juárez le confería mente de muchísima instrucción y talento
sobre todo Jalisco, todo Miehoacán, todo pero de extracción liberal, exal-
literarios;
Guanajuato, todo Colima y todo Querétaro; tadísimo en sus juventudes aunque algo
ya pudo haber añadido "e a las nuestras
: moderado en los últimos tiempos. Esto pro-
islas del mar océano". dujo un efecto muy desagradable en el par-
Don José López Traga, no tanto por las tido Conservador, no tanto por la persona
rencillas domésticas cuanto porque en efec- ni por el hecho mismo, cuanto por lo que
to, veía la causa liberal perdida y perdida suponía, o sea el plan erróneo de Maxilia-
la independencia de México porque Juárez no figurándose que se atraería la masa del
ya nos estaba entregando a los Estados Uni- partido liberal. Era este paso un síntoma
dos; entregó el mando a Etchegaray, con más de su' falta de integrismo católico. La
plan de salir al extranjero. Maximiliano Secretaría de Guerra la dió a un civil, D.
que lo supo, manejó las cosas para que lle- Juan de la Peza, también de extracción li-
gase a México: con su don de gentes, bue- beral y que, siendo ajeno a negocios de la
nas palabras y promesas, acabó de con- guerra, no tenía en ese gabinete más que
quistarse al único general técnico que te- un valor entendido. La carterai de Goberna-
nían los liberales. Traga trató, a su vez, de ción se dió a Don José María González de
conquistar a Echegaray y a otros jefes dán- la Vega, conservador; y la de Estado a Don
doles por razón que la fuerza liberal, con Joaquín Velázquez de León.
todas las derrotas continuas, estaba ya, son Xo se ocultaba al Emperador la necesi-
sus palabras "sin objeto y marcada con un dad de organizar y elevar a gran altura el
mal nombre, no es sino una gavilla sin de- ejército, verdadera y propiamente nacio-
recho". Con Traga vinieron los Generales nal, y más después de haber visto que sí
O'Horan, ('amaño, Rey y una buena parte había buena madera para ello, tanto en sol-
de oficiales menores; también se pasó por dados rasos, como en la oficialidad. Formó,
aquellos tiempos al Imperio el general An- pues, una Comisión de Guerra, dándole por
tonio Huerta, hermano de I). Epitacio de presidente a Razaine y como programa de
igual apellido y de funesta recordación. estudio los siguientes puntos: "l v Efectivo
Este Epitacio, por cierto, andaba por del ejército en tiempo de guerra. En tiem-
aquel entonces en París de Erancia, nego- —
po de paz. -2 9 Sistema de reclutamiento.
ciando para sostener la vida de sus com- Duración del servicio, etc.
Milicia. 3 9 Re- —
pañeros de destierro, los que se habían en- glamentos militares para las diferentes ar-
tregado a raíz del sitio de Puebla y no tu- mas. Justicia militar. Consejos de guerra.
vieron la dicha de escaparse, como otros Corte marcial. —
4? Revisión completa de
ochocientos oficiales y como su propio Ge- los sueldos de oficiales. Estudio minucioso
neralísimo González Ortega, que dejó a sus de los talentos (pie se podrían aprovechar
compañeros de armas en manos del enemi- en la clase de oficiales superiores. Clasifi-
go. Cuando ya se estableció el Imperio Me- cación de éstos por orden de méritos. Pro-
xicano, a esos prisioneros de 63 se Ies reti- yecto de mando que se les podría dar. Pen-
raron los subsidios del Gobierno Francés. sión. Colocación en disponibilidad o licen-
El gobierno juarista no les daba más que cia absoluta de los oficiales inútiles, inca-
buenas palabras. Se enfurecieron mucho paces o indignos de llevar una charretera.
876 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
Derechos adquiridos. Grados y títulos usur- móvil principal de esa afección no era ni
pados o no reconocidos. — 5' Organización su elegante exótica persona, ni sus viejos
de un cuerpo de gendarmería. — 6 y Uni- armiños, así fueran del mismo Cario Mag-
formes. Equipos. Material para las dife- no, sino la idea católica que con todo dere-
rentes armas, teniendo en cuenta las cos- cho suponían que venía a representar en
tumbres y necesidades del país. — 7" Orga- este país. Fué a Querétaro, Irapuato y Si-
nización militar en las fronteras de Amé- lao, de donde tuvo que sacar muy buenas
rica. —
8 9 Organización definitiva de un impresiones, así de los habitantes, como de
servicio militar escalonado para protejer la riqueza de esas regiones que son la des-
los transportes en las grandes vías de co- pensa de la nación mexicana.
municación. -
—9* Organización del servi- Juárez, entre tanto, se veía en los mayo-
cio de salud. Hospitales, ambulancias — res aprietos, en Monterrey. Supo que avan-
lO Reglamento orgánico sobre las pensio- zaba el general Castagny al frente de una
nes. Caja para las viudas y los huérfanos, fuerte División franco-mexicana, la que
descuentos, etc." hasta San Luis Potosí caminó como en te-
La Comisión de Guerra estaba compues- rreno propio, bien provista de todo, acla-
ta de jefes franceses y mexicanos, mas mada y vitoreada. Negrete, Ministro enton-
cuando se publicó esta lista todos echaron ces de la Guerra, de Juárez, creyó la cosa
de ver que los militares mexicanos de ver- más sencilla fortificarse en la Angostura,
dadero valor, fueron eliminados, lo que se como años atrás lo había hecho el general
explica muy bien, dadas las envidias, si es Taylor; y si realmente por la Angostura
que ya no las perfidias, de Bazaine. Entre hubiese procedido el general Castagny, du-
docenas de nombres extranjeros hallamos ro y problemático habría sido el combate
los nombres de algunos jefes del ejército contra aquellos siete mil hombres de Juá-
mexicano; pero no eran ni Márquez, ni Me- rez, armados con los armamentos que, vía
jía, ni Méndez, ni, mucho menos, Miramón. Brownsville, le venían del norte. Por eso el
Hallamos los nombres de Woll, francés de francés se detuvo a echar sus planes, en
nación; Parrodi, cubano; Miñón y Andra- el Venado. Sin mirar a su retaguardia, Juá-
de, Aguilar y Mora que ni comprendían el rez envió a Negrete con dos divisiones ha-
francés, idioma en que se tenían las juntas cia Monterrey para ayudar a la empresa
y aunque lo hubieran entendido, ni quita- del Saltillo, lo cual como supiesen los Vi-
ban ni ponían, pues más que para el ejér- daurri, padre e hijo, y su inseparable, gene-
cito, estaban ya para sendas vitrinas en el ral Quiroga, se lanzaron sobre la desampa-
museo de antigüedades. En otros términos, rada Monterrey y por poco matan a Juárez
que se trataba de hacer un arreglo o apa- cuando éste huía hacia el Saltillo; pero aquí
riencia de arreglo del ejército mexicano, tampoco pudo permanecer mucho. Castag-
comenzando por desautorizar y despreciar ny adoptó la resolución de dejar en medio
a los que, con todo mérito, habían de ser esa región tortuosa e inextricable, de la
las cabezas y principales organizadores. Angostura, para rodearla por ambos lados
Maximiliano firmaba con su ebúrnea im- a manera de tentáculos de alacrán, con el
perial mano; pero ésta era dirigida por otra ejército imperial mexicano por la izquierda
más pesada que la suya, la de Bazaine, con y con el francés por la derecha, por el rum-
férreo guante napoleónico. bo de San Juan de la Vaquería. Los juaris-
Para dejar en mayor libertad a esta Co- tas entonces se quedaron en medio y ataca-
misión, partióel Emperador a un viaje a dos por frente, flancos y retaguardia; hu-
losDepartamentos interiores del Imperio, yeron, pues, precipitadamente rumbo a
dejando como Begente a la Emperatriz Car- Monclova y Chihuahua; pero con ser tan
lota. Ese viaje fué pintoresco, con colea- buenos corredores, les ganó en su renom-
deros y jaripeos de alta escuela; sin dispen- brada berlina, D. Benito Juárez.
dio alguno de los pueblos porque precisa- Vidaurri en posesión de Monterrey, se
mente, había ordenado Maximiliano que no rindió al Imperio y suscribió esta su adhe-
se hiciese ninguno para recibirle. El salió sión en los siguientes términos: "Yo el in-
perfectamente convencido, y con razón, de frascrito, declaro reconocer al Emperador
que el sentimiento popular era, en favor de Maximiliano como legítimo soberano de
la monarquía; pero lo que no vió es que el México y me someto a su autoridad. Ade-
Fig. 453. —Combate del Gral. Porfirio Díaz contra los imperialistas.
CAPITULO LXXVII.
SEGUNDA MITAD DE 1862
PORFIRIO Díaz quiso dar ud doble gol- que es la única posible y, ya en los terrenos
pe simultáneo en Ayotla y en Naza- de la historia, hay que convenir también en
huatipa. Valia más Don Porfirio que que fué la más completa, o la menos incom-
el general francés Brincourt que operaba pleta que se ha hecho en nuestro país.
en aquellas regiones y si el oaxaqueño hu- Lo malo fué que, con las mejores inten-
biera contado con las armas con que en el ciones, toda aquella inmensa mayoría del
norte contaba Negrete, la doble victoria ha- pueblo nuestro, formado en la idea católi-
bría sido suya. Sus juchi tecos, chaparros y ca, estaba, sin saberlo, trabajando por ene-
feos, pero bravos como leones, pudieran migos de la causa católica. Maximiliano,
también habérselas contra los franceses; por la situación que ocupaba respecto a
pero las armas eran muy inferiores y la vic- Napoleón III y por las necesidades que por
toria quedó por los imperiales. Más apura- el momento tenía de tropas francesas, esta-
dos se vieron éstos por el rumbo de Duran* ba dirigido por Bazaine y éste no trabajaba
go, donde Patoni, Corona y González Orte- por el partido conservador, sino muy en
ga les prepararon una celada en el cerro contra de él. Contra todo lo que le había
llamado de la Majona. Cayeron en ella el dicho su propio Emperador, Napoleón III.
coronel francés Martín con seis de sus bra- contra todo lo que él acababa de apalabrar
vos oficiales y buen número de soldados de con Maximiliano, ni dió ni dejó dar los pa-
línea; mas aun dentro de las redes puestas sos necesarios para la organización de un
por el enemigo, con singular valor y destre- ejército verdaderamente nacional y mien-
za lograron rechazarlo y apoderarse de mu- tras él estuviese a la cabeza de la Junta que
chas y buenas armas precisamente ameri- se suponía organizadora, tampoco procedía
canas. que otro prestigiado general, ni mexicano
La principal labor que en la capital en- ni francés, se pusiese a organizar ejército
tonces se hacía y que en otras circunstan- al margen de las supuestas actividades im-
cias hubiera sido preciosísima, era la de periales.
reunir de una manera sosegada, legalizada Operaban: en Michoacán, Márquez; en
y pública, las actas de adhesión al Imperio Matamoros, después de una brillante tra-
que, pueblo por pueblo, y firmadas por lo yectoria por el interior, Mejía y, en el sur,
más honorable de cada uno de ellos, iban el general Vicario; pero todos ellos con un
ro con excepción de Chapa y Tenancingo, de autógrafos que existía en esa casa por
ningún otro rccil)ió armas de Bazaine, que orden de Juárez, el Emperador firmó el si-
era elúnico que podía darlas. Guarnicio- guiente: "Todo pueblo que bajo la protec-
nes Francesas tampoco quería dar y creyó, ción y con la bendición de Dios, funda su
o fingió creer, (fue ayudaba a las poblacio- independencia en la libertad y en la ley, y
nes atacadas por los juaristas con sólo co- tiene una sola voluntad, es invencible y
lumnas volantes que muchas veces resulta- puede elevar su frente con orgullo". Firmó
han nocivas y crueles con aquellos mismos y, de paso, dió la orden de cubrir las hue-
vecinos a quienes iban a defender. Por el llas que Don Benito pudo haber dejado en
rumbo de Michoacán, sobre todo, esas ex- la pasta, sustituyéndola por otra nueva de
pediciones volantes francesas dejaron re- terciopelo con adornos de plata. Hubo brin-
cuerdos muy amargos. dis, indulto de un cabecilla juarista conde
Y esta falta de ejército mexicano coinci- nado a muerte; y de ahí partió a Guana-
día con el aumento del juarista por la muy juato. la rica y simpática ciudad con tantos
obvia razón de que, no encontrando traba- dejos de su vieja grandeza española.
jo militar, muchos de los soldados, aun de Luego, por el rumbo de la Piedad, llegó
los mismos que habían trabajado por la a Morelia el 11 de octubre del propio año
causa imperialista, se iban de donde no los de 1861. Pocas ciudades ha habido tan im-
admitían a donde sí los admitían y les da- perialistas como la hidalga Valladolid. No
ban de comer- Si a esta actitud de Bazaine hay familia principal allí entre las decen-
se le enfocan las luces del pasado y las más tes y de buena ley, que no tenga un recuer-
siniestras luces de su posterior traición en do, medalla, autógrafo o retrato de Fernan-
Sedán; bien se podrá comprender que no do Maximiliano. El, ciertamente, pareció
era por el bien de México por lo que él tra- haber estado muy contento en aquella ciu-
bajaba. Lo peor es que Maximiliano y la dad, si no la más grande sí la más hermosa
nación entera no navegaban en más barca de nuestras viejas metrópolis coloniales.
que en la que piloteaba el nefasto general Nombró Prefecto político del Departamen-
extranjero. to al insigne abogado D. Antonio del Moral,
Entre tanto, mientras Don Benito se di- uno de los michoacanos más ilustrados y
rigía a Chihuahua; su esposa e hijos salían de brillante posición social. D. Antonio del
por Matamoros para Nueva Orleans y sus Moral, precisamente porque era un caba-
generales de agua dulce, como Doblado, llero, no quiso aceptar el nombramiento
Rincón Gallardo y García de León, se em- mientras no tuvo garantías de que se le
barcaban para la Habana y los Estados ofrecía sin imposición ni influencias de nin-
Unidos. guna clase por parte del ejército expedicio-
Maximiliano prosiguió su viaje por el in- nario- El Emperador desvaneció el justo
terior,pasando de Irapuato a León, San Mi- escrúpulo del Licenciado del Moral, asegu-
guel Allende y al histórico pueblo de Dolo- rándole que "su gobierno sería nacional y
res Hidalgo. El entusiasmo que causó y el libre de influencias extrañas, que antes de
cariño que despertó en todos estos pueblos dos meses los mexicanos todos, sin distin-
fué sincero y duradero. ción de opiniones, rodearían el trono y se-
En Dolores Hidalgo, Maximiliano, como rían su mejor y único apoyo y que para el
era de esperarse, tuvo que ser más especta- evento inesperado de que las combinacio-
cular que de ordinario. Aparte de los fes- nes ya bien meditadas, no dieran el pleno
bailes y músicas, lo más
tejos, conciertos, y satisfactorio resultado (fue tantos hechos
señalado fué la visita que, casi con devo- importantísimos hacían prometer, estaba
ción, hizo Maximiliano a las habitaciones resuelto a consultar el sufragio público,
del Cura Hidalgo. Procuró llegar precisa- convocando a los pueblos de una manera
mente para el día 15, a fin de poder dar el franca y leal y someterse a su decisión".
Grito famoso la noche del 15 de septiembre. Los hechos importantes a que se referia,
Desde el balcón pronunció un discurso que eran por aquellos días la completa rendi-
por el momento fué aplaudido; pero muy ción de Uraga, quien recibió al Emperador
tildado posteriormente por los lectores de y a su cortejo en León con espléndido ban-
la capital a causa de ciertas duras indirec- quete; la de Vidaurri y Quiroga. (fue por
tas sobre el período colonial. En un libro aquel entonces llegaban personalmente a la
880 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A NA
misma ciudad de México; la del general pueblo contra un régimen que, si bien esta-
Cortina en Matamoros, después de haber ba en un plano inclinado peligrosísimo, les
entregado esta plaza, con enorme cantidad parecía que había de ser de todas maneras,
de flamante material de guerra, a D. To- menos malo que el juarismo.
más Mejía. Mientras venía navegando el Excelentísi-
Otro hecho importantísimo fué la derro- mo señor Meglia, Nuncio Apostólico, el jua-
ta que infligieron al general Arteaga en las rismo militar en México iba de desastre en
barrancas de Atenquique, con muy elegan- desastre. Don Leonardo Márquez, con sus
te estrategia, D. Leonardo Márquez y el ge- fuerzas exclusivamente mexicanas, a la ma-
neral Douay, con la que se acabó por com- nera que acababa de hacerlo Mejía en Ma-
pleto el ejército juarista del Centro. tamoros, tomó la plaza de Colima con su
Y sin embargo de todas estas victorias del sola imponente presencia y ahí dejó esta-
ejército imperialista, su situación se iba fal- blecidas autoridades imperialistas y a todo
seando cada vez más y la falsedad se afian- el pueblo tranquilo y satisfecho. Casi otro
zaba y aun se premiaba. Nos referimos al tanto pasaba en Mazatlán; dos fuerzas com-
nombramiento de Gran Mariscal de Fran- binadas, la naval francesa al mando de Le-
cia que Napoleón III enviaba al general Ba- normand, por mar, y por tierra, tres mil
zaine. ¿Qué méritos tenía Razaine para tan hombres de Lozada, valeroso campesino al
honrosa distinción? servicio del Imperio; intimaron la rendi-
Razaine no contaba con las simpatías del ción a las fuerzas unidas de Rosales y Ra-
ejército francés; se apoyaba, más bien, en món Corona, y como este último se refugia-
un elemento francés sí, pero de mala ley, se a Huajicori, tras él corrió la caballería
los comerciantes adjudicatarios con un ór- de Lozada, aunque sin el gusto de alcan-
gano muy suyo, adulador de Razaine, "La zarlo.
Estafeta", periódico venenoso si los hay, ca- FA 20 de noviembre se dió la batalla de
lumniador y ligero, sostenedor de los prin- Jiquilpan; Arteaga, a quien vimos derrota-
cipios antieclesiásticos de que estaba infi- do en las barrancas de Atenquique por las
cionado ese pobre imperio mexicano con fuerzas combinadas de Márquez y Douay,
dos cabezas y con. . muchas manos.
. pudo reunir siete mil hombres y con un
El Emperador regresó a fines de octubre plan que los liberales consideran como un
a esta capital por el rumbo de Tolucá, sin- sagrado enigma, pero que no parece sino
ceramente convencido de que aquellas arro- una fuga vulgar, tras un larguísimo' camino
bas de actas de adhesión al Imperio, si re- en que se le desertaron tres mil "volunta-
flejaban una realidad, por lo menos en lo rios" tuvo que hacer alto en Jiquilpan, Mi-
que se refería a la parte más rica, más po- choacán. Acosado por los franceses a las
blada y civilizada del país, que era lo que órdenes del Coronel Chinchant, en ese pue-
él había recorrido desde el puerto a la ca- blo acabó el remanente del ejército del Po-
pital y luego en el interior. No había visi- niente. De estas derrotas se formaron gue-
tado aún personalmente a Mérida y a Gua- rrillas de las innumerables que infestaban
dalajara; pero bien pudo certificarse de lo el país, pésimo elemento por los continuos
mismo; y como con todo esto, coincidía una desmanes y robos en las poblaciones iner-
serie de triunfos militares por parte de los mes.
imperiales; era lo más natural del mundo En el orden politico, a vuelta de mil de-
que sí estuviese convencido Maximiliano cretos sobre orden y justicia, aceptables,
de su elección popular. pero vulgares, Maximiliano siguió dando
El elemento sano de México, y a su cabe- sus malos pasos; llamó al Ministerio de Go-
za el señor Arzobispo, veían las cosas muy bernación a dos intelectuales más de estrac-
de otra manera; pero callaban, esperando, ción liberal, con lo que la mayoría de su
como era razón, la llegada del Excelentísi- gabinete más bien parecía ser gabinete del
mo señor Nuncio Apostólico de Su Santi- mismo Juárez- Esto disgustó mucho a los
dad para, de acuerdo con el Padre de la conservadores. Fueron los nuevos minis-
cristiandad, transar hasta donde fuera posi- tros D. José María Cortés Esparza y D. Pe-
ble para salvar de nuevo a la nación. Mas dro Escudero y Echánove. Hijo de una de
tampoco podían manifestar mucho su dis- las más distinguidas familias yucatecas,
gusto, pues esto equivaldría a sublevar al D. Pedro Escudero militó literariamente
882 HISTORIA D E LA NACIÓN MEXICANA
con los liberales y hasta llegó a ser secreta- compuesto por
restante del Gabinete estaba
rio de D.Juan Alvarez. Andando el tiempo una mezcla inverosímil de extranjeros de
y desengañado de su partido, pasó al Impe- toda clase de lenguas y religiones, desprc-
rio en calidad de muy moderado y fué, des- ciadores del país y, con pocas excepciones,
pués del Imperio, un ilustre y ejemplar ca- hombres maleantes y aves de rapiña. Lo
ballero cristiano en esta capital. peor de este Gabinete fué que era el verda-
Coincidió con el llamamiento de estos dos dero Consejo del Gobierno y aun el ejecu-
liberales, el destierro, porque otra cosa no tivo, si de su presidente se trata. Antes de
puede llamarse, del más ilustre de todos los ventilarse los asuntos en los diversos Minis-
mexicanos. 1). Miguel Miramón. De anees- terios oficiales, habían de pasar todos ellos
tros vasco-navarros, con un pasado tan mi- por las manos de Eloin para que les diese
litar y tan efectivamente glorioso, con una su visto bueno- Muchas veces acaeció no
hoja de servicios en favor de la Iglesia exi- dárselo ni dar curso ni tramitación de los
mia y brillante, y con toda la hidalguía que asuntos al correspondiente Ministerio, por
probaron sus hechos posteriores hasta su donde aquellos Ministros del tipo liberal de
misma muerte; no tuvo del Emperador D. Fernando Bamírez, vinieron a resultar
Maximiliano ni una condecoración, ni una otros tantos chambelanes que tenían que
buena frase para él, sino sólo un "honorí- recabar laprevia anuencia del aventurero.
fico cargo", pero. . en Berlín, dizque para
. Para que se formase algún contrapeso en
estudiar los adelantos de la artillería ger- la opinión pública, nombró Maximiliano
mánica; pero en realidad para tenerlo co- otro llamado Consejo de Estado donde,
mo desterrado, lejos del nefasto y envidio- siempre con presidencia y mayoría liberal,
so Bazaine. Al firmar el honorífico destie- sonaron nombres tan ilustres como el de
rro de Miramón, Maximiliano firmaba su D. Hilario Elguero, D. Teodosio Lares; asis-
propia sentencia de muerte; renunciaba en tían también el obispo Bamírez, D. Urbano
manos del general extranjero su derecho, Fonseca, D. Jesús López Portillo, el general
su obligación en este caso, de formar ejér- López Uraga, D. Vicente Ortigosa y D. Ma-
cito nacional y, con vilipendio de su auto- nuel Silíceo. Nombró también Consejeros
ridad, desaprovechaba esa ocasión de ha- honorarios, es decir sin sueldo. Fueron éstos
cer cumplir sus recientes órdenes para la D. Luis Gonzaga Cuevas, que no aceptó ni
organización del ejército mexicano. Tanto pisó nunca el Consejo; D. José Justo Corro,
más necesario se hacía éste, cuanto que ya D. José Ignacio Pavón, D. Antonio Fernán-
se iban volviendo a su país los militares dez Monjardín, D. Joaquín María del Casti-
franceses. Tal pasó con el 99 de línea y con llo Lanzas, el obispo D. Agustín Carpena y
otro batallón de cazadores. Menos mal que D. Tomás Morán; en otros términos que no
con esta salida coincidió la entrada de un solamente había mal gobierno, sino encu-
batallón de belgas muy entusiastas y muy bierto bajo la pantalla de hombres honra-
bien uniformados que, con amor paternal dos.
y olfato de viejo político europeo, enviaba En medio de su creciente abatimiento y
el rey Leopoldo, padre de la Emperatriz desengaño, sonrieron un día los buenos y
Carlota. antiguos católicos mexicanos. Fué el 7 de
Como si fuera poca calamidad un Minis- diciembre de 1864 cuando, en carroza im-
terio de liberales, claudicantes con respecto perial, con vanguardia y retaguardia de lan-
a la forma de gobierno, pero con los prin- ceros entraba en esta vieja Tenoxtitlán el
cipios antieclesiásticos muy arraigados, dió Nuncio Apostólico de Su Santidad, Monse-
el pobre monarca en otro lamentable y pal- ñor Pedro Francisco Meglia, Arzobispo de
mario error: nombró un llamado Gabinete Damasco. Tres días después, con todo el
Particular, presidido por un tal Eloin, pro- alto protocolo con qua los Emperadores de-
testante, belga, sin conocimientos ni de la ben recibir a los Nuncios, con carruajes y
lengua ni de las costumbres del país ni de alabarderos y chambelanes, y todo un regi-
otro semejante, no tenía más que un su- miento en la plaza, penetró el Arzobispo de
puesto título de ingeniero de minas; pero Damasco en el Palacio Nacional- Con el
en cambio ejercía sobre Maximiliano un uniforme militar mexicano y llevando al
inexplicable dominio, que recordaba el que pecho una condecoración pontificia, le reci-
ejerce el hipnotizador sobre su paciente. Lo bió de pie el Emperador Maximiliano; al
"
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mente realizada con el envío de tan distin- paso para un mutuo y duradero arreglo que
guida persona la promesa que se nos hizo Dios bendecirá".
en Roma; realización que nuestro gobierno, En ese momento puede decirse que termi-
así como la nación, naron las buenas re-
esperaban con ansie- laciones con la San-
dad. El Padre Santo ta Sede, porque des-
con su proverbial e pués de hablar el
inalterable bondad, Nuncio unos momen-
nos da en esto una tos con la Empera-
prueba evidente y triz, la que en todas
gido) de reparar los daños hechos a la igle- dos los cultos que estaban prohibidos por
sia y de reorganizar los elementos desor- las leyes del país, pero concede su protec-
ganizados de la adminitración civil y reli- ción especial a la religión católica, apostó-
giosa. .Pero (añadía Pío IX) que, frustra-
. lica romana, como religión del Estado.
das hasta aquel momento sus esperanzas, 2. El tesoro público proveerá para los
lo cual podía ser debido a dificultades con gastos del culto, pagará a los ministros en
que se tropieza cuando se trata de reorga- la misma proporción y con el mismo dere-
nizar una nación desquiciada por mucho cho que los demás servicios civiles de la
tiempo, no le era posible evitar dirigirse a nación.
él y apelar a la rectitud de sus intenciones." 3. Los ministros del culto católico admi-
lo de vuestra augusta familia, en nombre perador, señalará cuáles de las órdenes re-
de esa Iglesia de que, a pesar de ser indig- ligosas suprimidas durante la República
nos, nos ha instituido jefe y pastor Jesu- deban restablecerse, especificando de qué
cristo: en nombre de Dioi omnipotente que modo hayan de subsistir y con qué condi-
ns ha elegido para gobernar esa nación ca- ciones. Las comunidades de religiosas que
tólica con el único objeto de cicatrizar sus hoy existen de hecho, podrán continuar, pe-
1higas y de volver a honrar su religión, os ro con prohibición de recibir novicias hasta
rogamos que pongáis mano a la obra y qur que el Padre Santo, de acuerdo con el Em-
llagáis a un lado toda consideración huma- perador, haya especificado sus regias y con-
na v (pie. guiado por la prudencia y el sen- diciones de existencia.
timiento cristiano, enjuguéis las lágrimas de 7. Jurisdicción del clero.
una parte tan interesante de la familia ca- 8. El Emperador encargará
se lleve, en
tólica v con esa conducta haceros digno donde crea oportuno, un registro civil de
lo
de las bendiciones de Jesucristo, príncipe matrimonios, nacimientos y defunciones,
de los pastores". por sacerdotes católicos, (pie se encargarán
Con estos conceptos y otros muy sólidos de esta misión como funcionarios civiles.
aunque nunca, como se ha dicho amenaza- !). Cementerios.
SEGUNDO 1'EUÍÜÜÜ DEL IMPERIO 88:,
que ahora se proyectaba; apenas si le cabia personal mixto que le rodeaba, desde los
en la cabeza tan súbita transformación. Al jacobinos al rojo blanco hasta los beatos ul-
Arzobispo Labastida no le cogió tan de nue- tratímidos; no esperó, antes escribió esta
vo, ya se había certificado de qué clase de carta deplorable y monstruosa: "Mi queri-
hombre era el Hapsburgo y de qué gente do Ministro Escudero Para allanar las difi-
:
se había y lo habían rodeado. Pero aunque cultades suscitadas con ocasión de las leyes
hubo realmente esta transformación, nos- llamadas de reforma Nos propusimos adop-
otros siempre insistimos en que durante su tar de preferencia un medio que a la vez
estancia en Roma había sido sincero Maxi- que dejara satisfechas las justas exigencias
miliano y que, si efectivamente llevaba fir- del país, restableciera la paz en los espíri-
mado el apéndice secreto del tratado napo- tus y la tranquilidad en las conciencias de
leónico, no debió suponerlo entonces de los todos los habitantes del imperio. A este fin
alcances que adquirió, ya en este lado del procuramos cuando estuvimos en Roma
mar, y bajo la férula de Razaine. abrir una negociación con el Santo Padre,
El Nuncio le contestó que no estaba pro- como jefe universal de la Iglesia católica.
visto de instrucciones para negociar un "Se encuentra ya en México el Nuncio
Concordato; que había traído las instruc- Apostólico; pero, con extrema sorpresa
ciones contrarias a los deseos que ahora Nuestra, ha manifestado que carece de ins-
manifestaba el Emperador. Analizado el trucciones y que tendrá que esperarlas de
proyecto de los nueve puntos, "desaprobé, Roma.
dice la carta, el primero, sobre la tolerancia "La situación violenta que con grande
de cultos, como contrario a la doctrina de esfuerzo Hemos prolongado por más de sie-
la Iglesia y a los sentimientos de la nación te meses, no admite ya dilaciones; deman-
indemnización pagada por el tesoro; que calidad de las personas; para que los inte-
preferían vivir más bien de la caridad de reses legítimos, creados por aquellas leyes,
los fieles; y finalmente que la Iglesia, des- queden asegurados, enmendando los exce-
pojada ya en parte, no podía ceder volun- sos e injusticias cometidos a su sombra, pa-
tariamente los pocos bienes que le queda- ra proveer al mantenimiento del culto y
ban y forman el más sagrado y legítimo pa- protección de los otros sagrados objetos
trimonio, destinado al culto divino, a la sub- puestos bajo el amparo de la Religión y, en
sistencia de sus ministros y de los pobres. fin, para que los sacramentos se adminis-
Declaré asimismo a su Majestad que tanto tren y las demás funciones del ministerio
dieran al penúltimo párrafo, ratificación mites no los debía fijar Maximiliano, que
de las leyes juaristas de desamortización y se decía príncipe católico, sino el Papa, se-
nacionalización. ¿Cómo iba a caber una gún los informes que ya tenía.
corona imperial católica sobre ese gorro Se muestra disgustado el Principe de la
frigio de la Constitución y la Reforma? para él, versatilidad del Nuncio, que le hizo
Los prelados mexicanos, D. Pelagio An- concebir en su primera entrevista las más
tonio de Labastida y Dávalos, Arzobispo de halagüeñas esperanzas y veinticuatro horas
México, y los Obispos de Michoacán, Oaxa- después contradecía abiertamente cuanto
ca, Querétaro y Tulancingo, elevaron una había manifestado en la anterior. Aquí
respetuosa y razonada exposición el 29 de Maximiliano faltaba a la verdad: el Nuncio
noviembre, manifestando lo inconveniente nunca dijo que tenía poderes al gusto de
de la solución violenta que se trataba de dar Maximiliano, porque en efecto no los tenía
a los asuntos relativos a la ni podía tenerlos.
Iglesia cuando para nada se A este disgusto con el Nun-
1
S E (i D N I) O P E R I O 1) O 1) E L I MP E R I O 8S7
mar, sino que parecía llevar en sus venas la calidad de los gobernantes; veían, siquie-
algo del estilo típico del liberalismo mexi- ra fuese de una manera confusa, una tor-
cano. Se preciaba en esta misma carta de menta, y daños profundos y basta la co-
conocer más al catolicismo mexicano que rrupción inmensa, tal vez, en que ahora vi-
los prelados, negaba que el pueblo mexica- vimos.
no fuese católico en el verdadero sentido En campo de las armas, las postrime-
el
evangélico y reconvenía a los obispos por rías del año (i l iban revelando cada vez más
no baber visitado sus diócesis después de la verdadera situación. Pasaba lo que tenía
su llegada del destierro y los reprendía por- que pasar: las grandes ciudades, sí iban
que no administrasen gratuitamente los sa- cayendo en manos imperialistas y esto por
cramentos como manda el Evangelio. Esta méritos mexicanos más que franceses. Eue-
era, ni más ni menos, la eterna cantilena ra del sitio de Puebla y de la batalla de
de Melchor ücampo. La única ventaja de Atenquique, estos últimos no pudieron
esta carta fué que ya los obispos supieron apuntarse nada de mérito. Por el contrario,
en firme a qué atenerse: el Emperador no ya para fines de este mismo año, en las in-
era ni de oro ni de plata, ya le había salido mediaciones del puerto de Altata, sobre el
el cobre y diríamos que hasta el cardenillo. Pacífico, el general juarista Rosales, con
Y por si aun quedaba duda, un hecho estrategia vulgar, derrotó completamente a
más vino a poner de relieve el plan de fal- la expedición del Comandante Gariel y a
sía, casi de traición en que se había puesto sus tiradores franceses y argelinos.
elEmperador. Don Leonardo Márquez que, Mas, no obstante que dominaban en las
aunque inferior a Miramón, había presta- plazas principales, la situación militar del
do muy buenos servicios a la causa conser- Imperio era falsa. Los juaristas las evacua-
vadora y que ya en tiempo del Imperio, des- ban, pero no eran dispersados: tales bata-
de los primeros pasos de éste, había traba- llas eran incompletas porque casi nunca las
jado con más empuje, tacto y fortuna que caballerías les picaban la retaguardia. Aña-
los generales franceses, recibió orden impe-
diéndoles las partidas de bandoleros, que
rial de que entregase el mando de sus tro-
para más seguridad se adherían a un bando
pas. En cambio se le dió un "honrosísimo"
cualquiera que fuese; teníanse muchas po-
destino, pero... para Tierra Santa; para que,
blaciones en zozobra y como verdaderas
con presentes, dizque muy valiosos, que no
víctimas de venganzas y rapiñas. Dicen los
vio nadie, condecoraciones y credenciales
escritores imperialistas que peores que las
muy rumbosas, fuese como Embajador al
guerrillas de Juárez eran las contraguerri-
Sultán de Turquía, para que México, ob-
llas de los mismos extranjeros.
tuviese ciertos derechos en Tierra Santa,
como antaño los reyes de España y compra- Para colmo de desaciertos,al recibirse en
lejos de ponerse a pensar en los verdaderos Estas quejas del Emperador fueron, pues,
males del país. No sólo, sino que parte de nueva desilusión de los que lo habían lla-
esos católicos tibios, por lo que oían de la mado y causa muy lógica, de regocijo para
boca del Soberano o de la Soberana, echa- el partido liberal, porque aquello les sona-
PEOR que el anterior, comenzó el año que con lanía hidalguía y tan buen suceso
de 1865. Maximiliano fundó una Or- había servido a la causa imperialista. A tí-
den Imperial del Aguila Mexicana con tulo de que se habia quejado, se le encerró
la odiosa declaración de que se consideraba en una prisión, de la que afortunadamente
superior a la Orden Imperial de Guadalu- pudo escaparse. También fué preso el ge-
pe, establecida por Iturbide. Esta fué una neral Taboada y, en cambio, Vidaurri fué
bofetada en el rostro, a todo el pais y ni si- llevado honoríficamente al Consejo de Es-
quiera se lo agradecieron los liberales por- tado.
que éstos no querían Aguila con corona im- En el campo de batalla las cosas iban mal
perial, sino con gorro frigio. Xo se conde- de todas maneras en todas partes, porque
coró a ningún prelado con insignias de esta las mismas victorias imperialistas eran en
nueva Orden; por el contrario, les dió por favor de un régimen ya insostenible. Ra-
esos días el disgusto de que se legislase en món Corona no aprovechaba nada en el ar-
sentido liberal sobre el Pase Regio. El Pa- te de la guerra; Garnier le infligió en Sina-
pa, probablemente, habría accedido, para loa otra ignominiosa y total derrota. Para
evitar mayores males, en lo relativo a pases vengarse de lo cual. Corona, colgó de sen-
regios, análogos a los que concedía a los Re- dos árboles a cincuenta y siete franceses de
yes de España; pero el jefe de un pueblo un destacamento desperdigado en Pozo He-
católico no puede legislar sobre pase de diondo. Los franceses tomaron represalias
Bulas y Breves Pontificios sin llegar a un en Mazatlán, que había caído en manos del
convenio explícito y por sus trámites, con general Cástagny.
el representante de Cristo en la tierra.
De lo que todo el mundo se alegró, fué
Como todo aquello tuvo que trascender
de la muerte del bandido y general juarista
en algunas muy justificadas murmuracio-
Antonio Bojas. Con quinientos jinetes y
nes; murmuraciones que, por sus propios
trescientos de a pie, fué atrapado por Rert-
remordimientos. Maximiliano abultaba en
helin y por Miranda en la hacienda de Po-
su interior, empezó a sentir el pavor de los
trerillo, Jalisco. El 2X de enero a las cuatro
Uranos y a sospechar de lodo el mundo. Por
ende, y por instigación de Bazaine, creó un de la larde, cayó con otros sesenta suyos,
cuerpo de policía secreta para que vigilase revolcándose en su sangre, aquel desgracia-
a lo más honorable del viejo conservatismo do, cuyas crueldades con los indefensos cau-
saron la desolación y el espanto, y la ver-
y principalmente a los Obispos y Generales.
La primera víctima fué el General Vicario. güenza aun de sus propios partidarios.
SE MARCA EL OCAS ,0 DEL IMPER1 O 889
yas; sin duda con buen deseo y buenas es- pastoral suyai de primero de marzo, tan lle-
peranzas, estaba prestando muy deplora- na de doctrina y de lógica. Después de ella
bles servicios. El Obispo Ramírez había si- podría permanecer el imperio por algunos
do escogido por Maximiliano para demos- meses apuntalado con bayonetas francesas;
trar que quería exaltar a la raza indígena. pero ya no cimentado en el buen sentir y
Era un buen franciscanito del Colegio de el amor sincero de los mexicanos. Baste
Guadalupe de Zacatecas, escuela acredita- para este libro, recordar aquí, extractándo-
da de virtudes cristianas, pero no precisa- las, algunas frases de pieza tan fundamen-
mente de diplomacia y de aquella alta y tal y preciosa: "Como prelados católicos,
enérgica prudencia que para el caso eran encargados de apacentar aquí la grey de
menester. Jesucristo, nos dirigimos a V. M. quien no
Y mientras estos señores navegaban a la creerá menguado su alto poder con some-
Ciudad Eterna y público empezaba a re-
el terle al dictamen de la razón gobernada
cobrar esperanzas; he aquí que el 26 de fe- por el infalible criterio de la Iglesia y a la
brero, tronantes e irrespetuosos, salen fir- influencia de derechos reconocidos e incon-
mados por Maximiliano los negros cuatro testables".
artículos sobre libertad de cultos. Atacaban en seguida la tolerancia de cul-
"Habiendo oído a nuestro Consejo de Mi- tos por lo que es en sí misma, por minar
nistros y al de Estado, hemos venido en las bases de nuestra constitución social, por
decretar y decretamos lo siguiente: herir los más caros intereses de la Nación,
Art. I 9 —
El Imperio proteje la religión ca- precipitando sobre ella, con todas sus con-
tólica, apostólica, romana, como religión secuencias, la guerra de doctrinas; por ex-
del Estado. poner la salvación de las almas de los mexi-
Art. 2 V —Tendrán amplia y franca tole- canos. Aceptar el decreto era aceptar las
rancia en el territorio del Imperio, todos los leyes de Reforma. Es absurdo cualquier
cultos que no opongan a la moral, a la
se programa político que tuviese por base el
civilización, o a lasbuenas costumbres. Pa- tolerantismo civil en un estado homogéneo
ra el establecimiento de un culto se recaba- en materia de religión. La tolerancia es el
rá previamente la autorización del Gobier- sufrimiento de lo malo y lo malo se sufre
no. Art. 3 9 —
Conforme lo vayan exigiendo sólo cuando hay que sufrirlo y aquí no ha-
las circunstancias, se expedirán los regla- bía necesidad de sufrir lo malo. El padre
mentos de policía para el ejercicio de los mismo de la Constitución del 57, Comon-
cultos. —
Art. 4" El Consejo de Estado cono- fort, tuvo que rechazarla porque no podría
cerá de los abusos que las autoridades co- ir adelante sin sacrificar visiblemente la vo-
rando poco a poco, pero absolutamente, del duda: Su Majestad Imperial se iba demo-
Imperio; esperando con lágrimas en los cratizando.
ojos, días mejores, mas nunca pasándose al En lo militar, Bazaine, con un lujo y
juarismo, entre otras cosas porque de todas abundancia de tropas, aplastante, obtuvo
maneras Juárez resultaba peor que Maximi- la rendición de Oaxaca y la prisión de Por-
liano. Este último siquiera no era irreveren- firio Díaz, quien transladado a Puebla,
te, ni incrédulo. volvió a fugarse, como lo había hecho dos
Otra parte de la sociedad, ricos frivolos y años antes, de las mismas manos de Bazai-
derrochadores, metidos de grado o por ne, "fugas" ambas que posteriormente han
fuerza, en ese torbellino de bailes y soirés, dado pié a ciertas conjeturas.
banquetes, partidas de caza, ceremonial ver- Sin el bombo de Bazaine. con pocas ar-
sallesco, elegancias refinadísimas y mundo, mas y sus rancheros, el general mexicano
demonio y carne; naufragaron en el sentido Don Carlos Oronoz derrotaba en el mismo
de que, aunque doliéndose de que la Iglesia día 8 de febrero a las fuerzas juaristas de
no estuviese contenta, era por culpa de ella Etchegaray y García, con lo que vino a (pie-
y que el Imperio era, de todas maneras, un dar dueño y señor de toda la importatísima
mal menor. Desde entonces, sin renegar parte sur del departamento de Jalisco. De-
de la Iglesia, quedó formado por la Corte mostración fué ésta de (pie realmente podía,
de Maximiliano, ese sector de nuestra so- con la misma planta veterana de México ar-
ciedad de católicos flojos y mundanos, mu- marse y formarse un ejército mexicano. En
chos de los cuales acabaron de echarse a efecto, se dieron decretos en este sentido,
perder con los largos años de París, a donde se hicieron paradigmas, divisiones y sub-
fueron a dar con sus dineros por delante, divisiones, reglamentos y ordenanzas; mas
892 HISTORIA D E L A NACIÓN MEXICANA
todo ello tan solamente en el papel, que a la inmigración, observaciones que por su
poco tiempo resultó papel mojado. espíritu yforma nos recuerdan las que 320
Bazaine no quería ejército conservador años antes habían hecho sobre análogas
mexicano, aunque bien veía que Maximilia- materias los primeros prelados de la Nueva
no y el propio Napoleón lo deseaban. El España al otro Hapsburgo, que a pesar de
quería ser en México el hombre necesario sus cesáreas grandezas, tuvo también mu-
v aun hubo quien dijera que aspirase nada cho de soñador.
menos que a la Corona. Decían los prelados refiriéndose al cuadro
Entonces se pensó en armar en México de prosperidad que se pintaban los ilusos y
una gendarmería al estilo frencés y con los superficiales: "¿Pero, realmente, es así?
mayoría de gendarmes franceses, que ha- ¿Realmente alcanzará esta nación grandes
bían de venir con sus familias; plan absur- bienes de la inmigración extranjera? ¿Real-
do si los hay. costosísimo e irrealizable. Los mente ha de ser esta el agente poderoso
hechos afortunadamente, ya no dieron lu- que transforme ventajosamente a nuestra so-
gar a que tantos desaciertos cuajasen en ciedad y precise su movimiento desde la pa-
realidades. Lo único de provecho que se rálisis que hoy sufre, hasta el doble vigor de
hizo fueron las veinte leguas del ferrocaril la vida política y la vida social?. ¿Cuál
. .
Fig. 463. — Porfirio Díaz prisionero del General Bazaine. Oleo de Gedovins.
de Veracruz; pero para hacerlo no se ne- sería el papelque estuviese reservado a los
cesitaban ni emperadores ni interventores. mexicanos en consecuencia de esa especie
Se hizo por aquel tiempo también, un de aluvión precipitado sobré nosotros? ¿Un
reglamento de Inmigración, palabra que ser débil cambiará de temperamento por-
traía fascinados a los Emperadores, por- que lo estrechen entre sus brazos dos atle-
que en todo eran unos infelices ilusos. El tas?. . Si no hemos de ver embellecidas
.
gabinete liberal tenía en nuestra historia nuestras ciudades, mejor cultivados nues-
reciente, muy amargos ejemplos de la inmi- tros campos, poblados nuestros desiertos,
gración que se nos torna en enemiga y alia- sino para quedar los hijos de México en la
da de nuestros otros enemigos; pero esos mi- peor de las esclavitudes, la de la impoten-
nistros liberales tenían entre sus viejas con- cia para sobreponernos al incremento de
signas la de la inmigración y además les una población extranjera; si dueños de la
ser via como pretexto para más arraigar en casa, liemos de ser, por nuestra desdicha,
México la impuesta libertad de cultos. En lanzados basta los quicios de las puertas
cambio, los obispos mexicanos, por su amor para contemplar las comodidades y el re-
a la religión y a la patria, tuvieron que creo de sus nuevos moradores; en suma, si
hacer al Emperador, sobre este punto de los bienes que se esperan han de ser sólo
S E M A l< C A E L O CASO DEL I M PEUI O 893
garidades que solamente probaban la fri- una de sus mayores glorias el no haber ad-
volidad de toda esa infausta corte; frivoli- mitido jamás otra religión que la verdadera
dad contagiosa a los empleados adictos, a y la historia de estos últimos tiempos nos
la aristocracia y hasta a la elasé media.
muestra bien elocuentemente cuáles han
Por diferentes conceptos, todos se hacían sido los resultados de las diversas tentati-
boruca con bailes y saraos hasta que, a ma-
vas hechas por los enemigos de la Iglesia
nera de voz sinaítica, resonaron las pala-
para introducir en México la ley de cultos.
bras pontificias en la enérgica carta que el
Una medida semejante que en verdad no
Cardenal Antonelli dirigió a nuestro minis-
reclama la condición actual de México, sino
tro en Roma y este trasmitió a Maximiliano.
que por el contrario, es rechazada por el
Esta carta es esencial en la historia de Mé-
xico. Baste por ahora recordar sus siguien-
voto unánime de la población, ofrecería
tes frase: "Roma 0 de marzo de 1805. La — además de un funesto ejemplo para las
carta de S. M. Maximiliano, de 27 de di- demás naciones y gobiernos de la América
ciembre, ha causado la más dolorosa sor- meridional, una serie de calamidades al
presa a todos los corazones católicos y he- imperio mexicano, que en vez de facilitar
cho verter lágrimas de amargó y profundo el arreglo de los asuntos religiosos, no ha-
berano de México, sería una verdadera el motivo de su renuncia era el cambio del
usurpación tan injusta como censurable". Emperador respecto a la idea católica; y
Hasta aquí el Cardenal Antonelli. el sistemático desaire del mismo princi-
No sabemos de una reprensión semejante pe a los conservadores, hasta el grado de
en los fastos de la historia. Sin embargo, que el Ministerio se compusiese, casi exclu-
el mismo Cardenal Antonelli, representan- sivamente, de republicanos. Protestaba con-
do al Papa, añadía: "no rehusaré de modo tra los decretos y disposiciones de la mo-
alguno, a entablar negociaciones amistosas narquía porque estaban en oposición con
para establecer un acuerdo mutuo entre los principios únicos que pueden salvar al
la Iglesiay el Estado. El Nuncio está auto- país; contra el discurso del 16 de septiem-
rizado para recibir del gobierno imperial bre que había ofendido gravemente a los
todo proyecto de arreglo general de los hombres de 1821; contra el decreto sobre
asuntos religiosos, que responda a las ne- bienes de la Iglesia y refutaba los mal pen-
cesidades reales y verdaderas de la Iglesia sados pretextos con que se pretendía soste-
Mexicana y que esté conforme a las máxi- nerlo. Se dolía del descrédito en que se
mas y los principos consignados en los di- había envuelto a la magistratura de la Nue-
ferentes convenios celebrados con los go- va España y a todos sus presidentes sin
biernos de las naciones católicas. Espera el excepción. Al llegar a este punto. Arrangoiz
Santo Padre (pie S. M. abandonará la senda por un evidente lapsus calami, citó a Farías
(razada en su carta al ministro Escudero y entre los presidentes honrados; por lo de-
que le evitará la necesidad de adoptar las más esa carta es un monumento de digni-
medidas oportunas para cubrir ante el mun- dad y de patriotismo. Terminaba haciendo
do su responsabilidad como Jefe Augusto una descripción muy viva del desorden y
de la Iglesia, de las cuales no sería cierta- desbarajuste que había en la administra-
mente la última la retirada del represen- ción de los diversos ramos del país.
tante pontificio en México, a fin de que no Si esa carta se hubiese publicado contem-
fuera allí espectador impotente del despo- poráneamente, habría, sin duda, producido
jo de la Iglesia y de la violación de sus más una muy conveniente reacción, aun en el
sagrados derechos". Hasta aquí el Cardenal propio Maximiliano.
Antonelli. Seguía este tratando de sostener un com-
Maximiliano, en su interior, debió sentir plicadísimo edificio con sus bases minadas
corazón le sangraba y deseos de des-
cpie el v minadas por él mismo. Los cimientos de
nudar lo andado, itero ya era mucho cami- México eran su moralidad cristiana, lo cual
no y muchos los malos amigos (pie le ro- suponía buenas relaciones con la Santa Se-
deaban. Del aludido ministro, I). Pedro Es- de; allá habían ido los comisionados mexi-
cudero y Echánove, ciertamente nos consta canos, habían sido recibidos en el Vatica-
A L O S I) O S A Ñ O S I) K K É ('. I M E N I M P E Rl AL 897
no, aunque no por el Papa en persona, ni desguarnecida; San Luis de Potosí en pe-
siquiera por su Secretario, sino por un Sub- ligro; del norteno hay noticias; de modo
secretario. que la situación militar es, y lo repito, bien
El Papa estaba muy mal dispuesto, no mala, peor que en el otoño anterior.
ron Ira las personas de esos apoderados, si- "Se ha perdido un tiempo precioso; se ha
no con Ira la actitud del poderdante y con- arruinado el Tesoro, la confianza pública
tra la intromisión, ya muy burda, de Na- disminuye, y todo esto porque se ha hecho
poleón III. como quiera que la Comisión creer en París que la guerra está terminada
Mexicana, antes de acercarse al Vaticano, gloriosamente; que territorios inmensos,
había pasado a recibir instrucciones en las mayores que la Francia, están ya tranqui-
Tuberías; y el Embajador francés en Ro- los y pacíficos. Creyendo en estos informes,
ma tuvo, desde luego, dares y tomares en falsos completamente, se ha retirado un nú-
el asunto tamquam potestatem habens. mero grande de tropas, queriendo (¡aliar-
La ignorancia en que estaba el pueblo se, por este medio, a la oposición. Se ha
mexicano de las actuaciones y desaciertos dejado un número insuficiente de tropas.
de esa Comisión, lo sostenían en su espe- Por otra parte, se nos hace gastar sumas
ran/a. muy ingenua, de que sí vendrían a un enormes para las malas tropas auxiliares,
arreglo el Papa y nuestro Emperador. ¿Có- y de este modo el pobre país debe pagar
mo no había de ser así? se decían algunos, las tropas francesas que no existen, y hor-
si a cuantas ciudades llegaba Maximiliano das de indígenas que no le hacen más que
lo primero que hacía era irse a la iglesia y* daño; y en recompensa de estos inmensos
prosternarse reverente ante el Santísimo sacrificios pecuniarios, vemos las ciudades
Sacramento, con actitud escultural y undo- principales del país, los centros de la ri-
sa; diríase que era una de las estatuas oran- queza, amenazados por tropas audaces, a
tes de Carlos V que vemos entre los bronces las cuales se las quiere llamar ladrones,
del Escorial. El mismo Maximiliano debió pero que manifiestan talentos militares
tener alguna esperanza de que la proyec- muy notables, aprovechándose inmediata-
ción de Napoleón III sobre el Quirinal y mente de las grandes debilidades de nues-
ciertas diplomacias y juegos de manos, cul- tra situación.
minasen en un arreglo que cerrase las bo- "En todos estos puntos hay dos cuestio-
cas a sus "cangrejitos" de México. ¡Qué po- nes serias que arreglar: la insuficiencia
ca comprensión! de tropas y las sumas inauditas que desapa-
Si del principal ministerio, que era el de recen en esta lenta y desgraciada guerra.
Cultos, pasamos al de Guerra, ya Maximi- El punto capital del momento es asegurar
liano, para mediados de 1865, habia caído las ciudades grandes: la pérdida de Gua-
en la cuenta de su verdadera situación. Aun najuato seria una desgracia irreparable; la
cuando tantos triunfos militares se regis- ocupación de Morelia un escándalo sin
trasen, estaba muy lejos la nación de la nombre. Tratándose de la primera de es-
apetecida paz. y aun del camino para lo- tas ciudades, me acuerdo muy bien de las
grarla. En carta suya, escrita el 29 de junio promesas que se me hicieron el año pasado;
a uno de los individuos de su gabinete, le se hablaba entonces, como ahora, de las llu-
decía: "Devuelvo a Ud. la solicitud de los vias; se decía que todo se haría en el in-
comerciantes de Guanajuato; también he re- vierno: se hacían mil promesas a las des-
cibido de otra parte fidedigna, noticias muy graciadas poblaciones; se ha pasado un año
alarmantes. Es menester asegurar la im- y estamos en la situación más deplorable.
portante ciudad de Guanajuato. Si hay el Enviaré a Guanajuato al ministro Robles,
menor escándalo, hago responsable al ma- a Morelia iré yo mismo con L'Heriller, si
riscal. Es preciso decirlo abiertamente: el estado de mi salud, bastante malo, me
nuestra situación militar es de las peores. lo permite". Hasta aquí Maximiliano.
Guanajuato y Guadalajara están amenaza- Pues si tan disgustado estaba de Razaine,
das; Morelia cercada por los enemigos; apenas se hace creíble que tres días antes
perdido Acapulco que, por su excelente po- apadrinase, Maximiliano junto con la Em-
sición, da un camino, abierto siempre, para peratriz, el matrimonio del Mariscal cele-
alimentar la guerra y proveer al enemigo brado con pompa inusitada en la misma
de hombres y de armas. Oajaca está casi capilla del imperial palacio. No paró todo
59
898 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
en aquella ostentación, porque, como obse- dido a México inmediatamente y en gran-
quio, le dio nada menos que el Palacio de des multitudes a manera de langosta. Afor-
Buena Vista, propiedad de los antiguos tunadamente se hizo tomar cartas en el
marqueses de este título, bella construcción asunto a D. Manuel Piña y Cuevas, quien
del gran Tolsa, y se lo dió con anexidades y con su persona, autoridad y prestigio y con
conexidades y con muebles por añadidura. un vibrante discurso, hizo triunfar su opi-
Fué este acto mal visto, dadas las pocas nión y así la funesta proyectada inmigra-
simpatías de que disfrutaba Bazaine y por- ción quedó indefinidamente en suspenso,
que aquel edificio pertenecía a la nación; Desaciertos como ese, ocurrían en todos
peor impresión causó años después, cuan- los terrenos. Había salido, para bien del
do aparecieron juntas en las páginas de los país, el famoso Eloin, "impetuoso y des-
libros históricos, la carta de donación de acertado" epítetos que le aplicó el mismo
26 de junio y la del 29 que acabamos de Maximiliano; pero sustituyéndole en el
copiar. Ahí fué donde Maximiliano no se Consejo el Abate Domenech, hombre ligero
pareció a sus ancestros Hapsburgos, que de pluma, amargado con los obispos por-
fueron hombres de una pieza. que no le daban toda la importancia que él
Tampoco estaba de acuerdo consigo mis- creía tener y lleno de prejuicios y desprecio
mo Maximiliano cuando, teniendo esa con- para nuestro pueblo, como puede verse en
vicción de su desastre político y militar, su llamada Historia de México, publicada
escribía a D. José Manuel Hidalgo "La re-
: en París en 1868. Mucha guerra también dió
cepción en todas partes ha sido cordial e el Abate Testory y quien sabe hasta donde
inusada, en todos los puntos he podido ob- hubiesen llegado los perjuicios de su po-
servar el feliz desarrollo de los nuevos lémica a no haberle salido al encuentro,
principios y espero que al fin lo verán y lo con su pasmosa erudición y santa acometi-
comprenderán en Europa y puedo decir vidad, el anciano P. Basilio Arrillaga. Tal
que no hay muchos soberanos que puedan vez por ello este buen jesuita fué decayen-
entrar en sus capitales, en medio de festi- do de la gracia del Emperador; tal vez des-
vas recepciones y de una inmensa masa de entonces se decretó en el fuero interno
del pueblo, sin un soldado y sin una sola del gobernante la supresión de la más anti-
guardia, como antes de ayer lo hemos hecho gua Universidad americana, gloria cente-
aquí". Digamos de paso que, de acuerdo naria de nuestro país.
con los propios palaciegos, esos recibimien- En el terreno de la Educación Pública
tos populares eran ya en cantidad y en ca- hizo notable mal el sospechoso y pedante
lidad muy inferiores a los de su primera Ministro Silíceo, con la Belación, burda-
entrada y respecto a lo de ir sin ningún mente liberal, que presentó al Emperador
soldado, es inexacto, pues que en la misma sobre la historia de la instrucción pública
entrada a que se refiere abría la marcha en México; no tuvo él la culpa, sino quien
un piquete de dragones que mandaba el le puso en la posición que por ningún con-
Coronel Lamadrid y en la retaguardia iba cepto se merecía.
toda una escolta de Cazadores de Africa. Todo este derrumbe del régimen impe-
La falta de verdad es muy mal indicio en rial, por su propio monarca preparado, es-
todos los terrenos. taba cubierto, hablando en metáfora, con
Otro punto, básicamente erróneo, era el las enormes crinolinas de gros, de moirée,
prurito, más que de Maximiliano de su abi- de damascos, de terciopelos, de las mil y
garrado gabinete particular, por la inmi- tantas señoras mexicanas, que de puro sim-
gración. Mala como era la inmigración mis- ples y débiles y muy a las expensas de sus
ma europea sin discernimiento, según lo honorables maridos, estaban sirviendo de
habían razonado tan patrióticamente los comparsa a todo ese aparato en que se ha-
prelados mexicanos, peor era todavía lo bía trocado el Imperio que el pueblo mexi-
(fue se proyectaba a mediados del año. Co- cano había deseado y soñado, como en un
mo que un grupo de extranjeros del Con- éxtasis seráfico.
sejo ya trataba con toda seriedad de intro- Por aquel entonces iba saliendo de Roma
ducir en gran escala inmigrantes de la In- la primera respuesta de la Cancillería Pon-
dia Oriental, de China y del centro de Afri- tificia a la Comisión de México enviada pa-
ca; y estos inmigrantes sí que hubieran acu- ra el arreglo de asuntos eclesiásticos, docu-
A LOS DOS AÑOS I) E RÉGIMEN IMPERIAL 899
lo decía Maximiliano delante de personas desaires fueron buena parte para que no
interesadas en que no se arreglase la cues- se siguiesen al imperio más je-
pasando
tión religiosa, las cuales no perdían tiempo fes liberales; antes por el contrario empe-
en propalarlo para acabar con el poco pres- zasen a golear del imperio al juarismo al-
tigio que le hubiera quedado. Xo sólo, sino gunos de cierta consideración.
que creyendo hacer popular a la Empera- Maximiliano ya no aguantaba a los fran-
triz entre los liberales, decía Maximiliano ceses; y como si los desaciertos militares de
que era más roja que él. Lo cual por des- estos y sus crueldades en el orden civil e in-
gracia había manifestado bastante esta se- saciables ultrajantes reclamaciones no fue-
ñora con su influencia en los asuntos reli- sen bastantes, se dedicaron además al con-
giosos y su antipatía al alto clero. trabando en grande escala, so color de en-
Todo el régimen del Habsburgo se le iba víos de guerra. Para evitarlo, Maximiliano
desgobernando y él con su consorte desba- dió un decreto bien triste, ordenando que
rraban a gran velocidad. Los militares se revisasen en la Aduana los bultos diri-
franceses, a quien el propio Maximiliano gidos a él o a la Emperatriz, y también los
llamaba "mauvaises troupes auxiliaires" del ejército francés. Por supuesto que no
estaban a la greña con los militares aus- tuvo más efecto el tal decreto que presen-
tríacos, ambos con los belgas y los tres con- tarnos más pequeño a un Emperador que
tra los militares mexicanos. La batalla de así serebajaba.
Tacámbaro, contra Arteaga, si no hubiera Ya en el plano de los desaciertos, los hi-
sido por los mexicanos del Coronel Méndez, zo en todos los terrenos, hasta en su pro-
se pierde; no obstante lo cual. Yander-Smis- pia corte. Nombró dama de honor de la
sen, teniente coronel al frente de los belgas, Emperatriz a la hermosa y distinguida da-
se adjudicó todo el mérito. Méndez se que- ma Doña Guadalupe Morán de Gorozpe.
de ello y Maximiliano, con Carlota de
je') El señor 1). Ignacio Gorozpe y Echeverría,
traspunte, resolvió (pie Vander Smissen que- emblema como era, de nuestra antigua dig-
dase al frente de las operaciones militares nidad y señorío, no tuvo a bien que su es-
de Michoacán y tratando de someterle a posa aceptase el nombramiento. Maximi-
varios generales mexicanos de graduación. liano montó en cólera y fulminó amenaza
Estos, naturalmente, no aceptaban; y tales en aquel momento contra Gorozpe, quien
A L OS DOS AÑOS D E RÉGIMEN' IMPEH1AL 1 901
firme y sereno rehusó que su digna con- niña mimada que neutralizaban en un mo-
sorte aeeptase tan "señalado honor". mento las canas y las responsabilidades de
Todo este conjunto produjo pésima opi- su Consejo de Ministros. Tal pasó con los
nión de Maximiliano. (Lomo también la planes de reforma social tocante al tra-
destitución del P. Arrillaga, extendida el 21 bajo de los indígenas a quienes ella iba "a
librar de la esclavitud centenaria y a devol-
de julio. Oeupó el rectorado de la Univer-
verlos a la humanidad" son sus palabras.
sidad un señor Artigas. Maximiliano, que
Xo hay duda que todo trabajo, hecho con
había dicho en Miramar, que los jesuitas
caridad cristiana, en favor de los indios,
eran los misioneros por excelencia, había
es loable y además entre nosotros siempre
cambiado de opinión.
ha sido necesario; pero debió convencerse
Y si sólo fuera Maximiliano el timonel Carlota que lo que no había podido todo un
de esta navecilla, menos mal, pero aconte- Felipe II, ni todo un Felipe V y sus respec-
cía que Carlota, legalmente, a veces, por tivas alcurnias, mal podía ella, con su com-
ausencia de su marido y otras veces ¡le- parsa de vividores extranjeros, arreglar en
galmente, metía mano en los asuntos más un momento y en circunstancias tan difíci-
graves y todo ello con unos aranques de les y tan críticas para el mismo trono.
CAPITULO LXXX
DE ABISMO EN ABISMO
a bandas o reuniones armadas, que no estén Entre estas y estas, desembarcó en Ve-
legalmente autorizados, proclamen o no al- racruz Monsieur Langlais que, rodeado de
gún pretexto político, serán juzgados mili- una pléyade de oficiales parisienses, venía
tarmente por las Cortes Marciales y si se a encargarse nada menos que del Ministe-
declarase que son culpables, aunque sea rio de Hacienda del Imperio Mexicano.
sólo del liecbo de pertenecer a la banda, se- ¿Quién lo había llamado? Maximiliano di-
rán condenados a la pena capital, que se jo que él no. Lo mismo dijo Bazaine, y se
ejecutará dentro de las primeras veinticua- comprende, porque no le convenía a este
tro horas después de pronunciada la sen- que nadie, ni menos un alto hacendista
tencia". Hasta aquí menos mal, era una ley francés se enterase de muchas cosas. Be-
severísima para circunstancias tan extraor- sultó que quien lo había llamado fué la Em-
dinarias como se le iban poniendo a Maxi- peratriz, con temerario atrevimiento, como
miliano. Lo bárbaro del decreto está en el dijo el mismo Emperador. Ella lo pidió a
artículo segundo: "Serán juzgados por el Napoleón III y aquí se presentó ese señor
jefe de la fuerza que hiciere la aprehensión, Langlais no sólo con grandes humos y esto
el que, en un término que nunca podrá pa- era lo de menos, sino exigiendo sueldos fa-
sar de las veinticuatro horas, inmediatas bulosos para su persona y para su compar-
siguientes a la referida aprehensión, hará sa. Afortunadamente, el hombre sí valía y
una averiguación verbal sobre el delito, Maximiliano, aunque se negó a darle el tí-
oyendo al reo su defensa. De esta averigua- tulo de Ministro de Hacienda; mientras se
ción levantará un acta, que terminará con consultaba el asunto con Napoleón III, le
la sentencia, que deberá ser a pena capital puso a examinar las cuentas de nuestra ha-
si el reo resultare culpable". De modo que, cienda pública. Habiéndose impuesto Mon-
aun cuando el jefe de los aprehensores fue- sieur Langlais de nuestras finanzas, encon-
se un brutal sargento recién ascendido a tró todo tan mal que no quería continuar
subteniente; un belga o un francés de los en cargo de su dirección; pero se le persua-
muchos que no comprendían el castellano; dió a que no renunciara y procedió inme-
o un desconceptuado por otros motivos, diatamente a una información estricta, que
quedaba, ipso fado, rehabilitado y apre- dió por resultado conocer que si Bazaine
miado para ser juez y verdugo. Por el fon- tenía conocimentos militares, no conocía el
do del decreto, por su redacción, por sus valor del dinero ni los medios de obtenerlo.
galicismos y por todos los impulsos perso- Quedó Monsieur Langlais asustado de los
nales de Bazaine que ahí se reflejan, se ve horribles gastos que había hecho el Maris-
claramente que de él procedía y según re- cal; tanto que hasta se puso literalmente a
fiere el propio Maximiliano en el memo- llorar el buen monsieur en el despacho de
rándum que entregó en Querétaro, dictó Su Majestad, diciendo: "Qué mal servido
Bazaine personalmente pormenores del de- está mi pobre Emperador".
creto, delante de testigos. Además, está muy Una especie de oasis donde descansar, si-
en armonía el tenor del decreto, con otra quiera, la vista, fueron por este tiempo los
brutal circular del mismo jefe, publicada dos decretos de Maximilaino: del 9 de sep-
diez días después, cuyo tenor es como si- tiembre, uno, y otro, del 12 de octubre. Por
gue: "México, 11 de octubre de 1865.—En- el primero se pensionaba a los nietos del
cargo a Ud. que haga saber a las tropas que libertador de la Patria, D. Agustín de Itur-
están bajo sus órdenes que no admito que bide y tomaba a su cargo la educación del
se hagan prisoneros: todo individuo, cual- mayor de ellos, D. Agustín. ¿Tenía miras
quiera que sea, cogido con las armas en la Maximiliano de que este príncipe heredase
mano, será fusilado. No se hará canje de el trono? Eso es lo más probale, ya que Dios
prisioneros en lo sucesivo: es menester que no le había dado familia; pero de todas
sepan bien nuestros soldados que no deben maneras fué un acto de laudable justicia,
rendir las armas a semejantes adversarios. aun cuando esas pensiones hubiesen salido,
Esta es una guerra a muerte; una lucha como salieron, del Erario Nacional.
sin cuartel que se empeña hoy entre la bar- El segundo decreto simpático fué ende-
barie y la civilización; es menester, por rezado a restablecer y dar auge a la poesía
ambas partes, matar o hacerse matar. El dramática nacional. "Deseando impartir a
mariscal comandante en jefe. Bazaine". esas fuentes de puro y legitimo placer toda
904 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
la protección de que son dignas, he dictado requeridas por la Iglesia para recibr el sa-
las providencias convenientes para la crea- cramento del matrimonio.
ción en esta Corte, de un teatro verdadera- Lo malo es que Maximiliano daba "una
mente nacional, donde se representarán en el clavo y ciento en la herradura". Error
bajo la dirección del célebre poeta D. José fué y debilidad de cuño yanqui liberal, la
Zorrilla, comedias, dramas y tragedias en supresión de nuestra Universidad, tres ve-
nuestro magnífico idioma. El pasado nos ces secular, la más antigua de las Américas,
ofrece tesoros inagotables en este punto. institución tan benéfica y tan simpática.
Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso No salió de él sino de sus ministros libe-
de Molina y otros grandes genios que ilus- rales, y por eso la culpa es mayor. Al P.
traron el siglo de oro de la literatura cas- Arrillaga, Rector benemérito, le mandó una
tellana; nuestro Ruiz de Alarcón, Gorosti- Cruz de la Orden de Guadalupe, con carta
za, Rodríguez Galván, Calderón y otros de su secretario, seca y lacónica. Si menos
poetas dramáticos que fueron lumbreras años y más libertad hubiera tenido Arrilla-
en nuestra propia literatura, nos han deja- ga, habría devuelto la tal condecoración.
do joyas que lucirán en La romántica Empera-
nuestra escena, porque trizhabía salido para Mé-
son tipos inmortales de rida de Yucatán, "el niño
belleza y de gracia". A mimado de su monar-
continuación proclama quía", que decían los re-
un certamen, con dos pre- gios consortes. La recep-
mios de a mil pesos para ción que se le hizo en Ve-
los vencedores. racruz al embarcarse, fué
También causó muy sobremanera solemne y
buena impresión en aquel expresiva, muy en con-
octubre, la carta de felici- trastecon la frígidísima
tación que escribió Maxi- de dos años antes. La ex-
miliano a D. Tomás Me- plicación es la misma pa-
jía.Ignorante este de los ra ambas actitudes. Cuan-
males interiores y carco- do llegaron, venían en
ma del imperio, seguía plan de monarcas católi-
batiéndose por la Reli- cos efectivos, pero en esta
gión; esta era la santa ocasión como católicos
idea fija que animó y glo- iban desbarrando cada
rificó su vida. Por aque- vez más y sirviendo de
llos días se acercó Esco- puente al juarismo. Era,
bedo en sus primeros vue- pues, muy natural que los
los a Matamoros; pero 467.— El Príncipe Agustín de Iturbi- exaltados rojos veracru-
bien pronto tuvo que sa- nieto del Libertador e hijo adoptivo zanos, cuyo estado mayor
de Maximiliano.
lir con las alas bien que- ha sido siempre la peor
bradas a sablazos por el indio de Tolimán. parle del abarrote masónico; fríos antaño,
Mandó a este, Maximiliano más refuerzo y se excediesen hogaño en festejos y explosio-
luego a poco, la Gran Cruz del Aguila Im- nes "imperiales". La conducta de la Empe-
perial mexicana, que hubiera sido gran ratriz en Yucatán, y más, apuntalada como
distinción si no se hubiese también prodi- iba por D. Fernando Ramírez y López Ura-
gado entre aventureros exóticos y sin méri- ga, fué sólo un trasunto de lo que se hacía
en la metrópoli: aparte de festivales insóli-
to alguno.
tos y costosísimos para las vanidades aris-
Fué también laudable, aun cuando no se
tocráticas y de ciertas obras de beneficen-
haya llevado a efecto, el decreto sobre el
cia, nada de sólido se hizo ni aun para la
registro Civil, por el cual debían los cató- misma consolidación del Imperio.
licos, es decir la máxima parte del país, Este se bamboleaba ya aparatosamente;
presentar constancia antes de su matrimo- aquel recado, casi militar, del Embajador
nio civil, de haber verificado el religioso yanqui Bigelow al Emperador de los fran-
ante su párroco, con todas las condiciones ceses para que Su Majestad Imperial diese
tí E ABISMO EX A B I S M, O 90:»
media vuelta y se volviese a su casa, produjo retirada, así se hundiera México y así se
el efecto que podía esperarse. Otro recado hundieran todas las imperiales palabras de
hubo de la sobredicha Majestad a Monsieur honor. Maximiliano tenia la segur a la raíz.
de Montholon, su representante en Wash- Por eso se hace más increíble aún la carta
ington diciendo, en sustancia, que estaba que en 8 de Diciembre se dice que escribió
dispuesto a retirarse, si los Estados Unidos nuestro Hapsburgo al Barón de Pont. En
reconocían al Imperio de Maximiliano, co- ella se leen las siguientes frases:
mo reconocían al imperio del Brasil. A esta "Deseo mucho entenderme con Juárez;
nota, por cierto muy lógica, de Napoleón, el pero ante todo, debe reconocer la resolución
Ministro de Estado Seward respondió el (5 de la mayoría efectiva de la nación, que
de diciembre: "el Presidente de los Estados quiere tranquilidad, paz y prosperidad; y
Unidos lamenta tener que decir que consi- es menester que se decida a colaborar con
dera la petición del Emperador (Napoleón) su inquebrantable energía y su inteligencia
como enteramente impracticable. En efecto, a la obra difícil que he emprendido. Si, co-
la presencia de ejércitos extranjeros en los mo creo, tiene realmente en vista la felici-
países vecinos, no puede menos de causar dad de México, debe comprender bien pron-
inquietud a nuestro go- to que ningún mexicano
bierno, siendo para nos- quiere tanto como yp al
otros un motivo de gastos país y sus adelantos, y
extraordinarios y sin ha- que trabajo para ello con
cer mención de los peli- toda sinceridad y con las
gros de la ruptura. Según mejores intenciones. Que
el contenido del despa- venga a ayudarme since-
cho, creo que la causa del ra lealmente y será reci-
descontento producido en bido con los brazos abier-
los Estados Unidos por la tos como todo buen me-
ocupación de México no xicano. No puede tratarse
ha sido bien comprendida de armisticio porque ya
por el gobierno del Empe- no hay ningún enemigo
rador (Napoleón) ... la leal, sino únicamente par-
verdadera razón del des- tidas de bárbaros bandi-
contento de los Estados dos, consecuencia natural
Unidos consiste en que el de tantos años de guerra
ejército francés, al inva- civil; partidas como las
dir a México, ataca a un que han causado tanto
gobierno republicano pro- mal en Italia y en Hun-
fundamente simpático a gría.
4b'S. — Monsit de Montholon, repre-
los Estados Unidos". Se- Yig. "Un armisticio sería
sentante de Franc ',n los Estados Unidos
ward estaba, como bien contrario a mis principios
sabemos, influenciado por el cotarro de v a mis deberes; saldré victorioso con la
juaristas que Matías Romero mantenía en sola intención de trabajar por el bien de la
Washignton y estaba además, como todos nación, o pereceré con honra, lo cual siem-
los gobiernos de los Estados Unidos, bajo pre es mejor y más honroso que el niaras
la influencia de los varios planes masóni- mo y la putrefacción, en medio de todos
cos. ¿Porqué no tuvo también esa misma los elementos de prosperidad, de lo cual no
simpatía a Miramón, presidente republica- quiero citar ejemplos odiosos.
no? ¿Porqué perdió esa simpatía Zuloaga, "Estoy pronto a recibir en mi Consejo y
presidente republicano también? Porque, a entre mis amigos a Juárez; mas por lo
diferencia de Juárez, no quisieron ser sus pronto tengo que defender lo que está por
lacayos ni entregarles territorio nuestro ni encima de mi vanidad y de mi bienestar
mucho menos, sacrificarles la religión del individual: la independencia de un hermo-
pueblo, como lo hizo desde 1855 el libera- so país y de ocho millones, tarea digna de
lismo mexicano. un príncipe de mi familia".
Naturalmente ya desde entonces en las ¡Cuántas imperiales miserias en estos pá-
Tullerías no se pensó sino en ejecutar la rrafos!
906 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A NA
el Ministro D. Manuel Ruiz, sexto ministro desarrolla; los mineros han vuelto a bajar
constitucional de la Suprema Corte de Jus- a las galerías que las guerras civiles habían
ticia de la Nación. La Presidencia de Juá- hecho abandonar. ... Se abre la tierra pa-
rez, suponiendo que hubiese sido legítima ra extraer carbón; los plantíos de tabaco,
en su origen, (y no lo era,) debía pasar al de azúcar, de café, de algodón, se extien-
Presidente de la Suprema Corte de Justi- den; se despachan en mayores cantidades
cia, que por aquel entonces era González los cargamentos de madera de ebanistería
Ortega. Con las solas frases que esos con- y de. palos de tinte de que están llenos los
notados liberales,sobre todo Guillermo bosques; se cosecha más vainilla, se coge
Prieto, dijeron en aquella ocasión contra más grana al pie de los nopales, se recoge
D. Benito, había lo bastante para matarlo mayor cantidad de esas plantas medicina-
de vergüenza pero de allende el Bravo pa-
; les que se producen naturalmente allí y
rece que le forzaron a continuar en plena que nostros pagamos tan caras todavía en
bastardía política. Europa; en fin, llega a México la inmigra-
Además, bajo sus puntos de vista, que se ción.--. En el primer semestre de 1865 han
.
reducían a salvar al Juarismo, D. Benito producido los impuestos y los diversos ra-
iba acertado, porque González Ortega esta- mos del tesoro mexicano 10.266 272 pesos".
ba loco, y como militar no había hecho más Siendo este artículo todo lo contrario de
que ineptitudes. Como político y más aún, la realidad, hasta al propio optimista Ma-
como político internacional, existían todos ximiliano debió parecerle una burla san-
los elementos para suponerlo una nulidad. grienta y el completo reverso de las reali-
En el palacio imperial se bañaban en dades.
agua de rosas; con esta pugna política in- Y así, en un torbellino de decretos (un
terliberal, unos por laprimera impresión promedio de seis diarios) sobre coloniza-
de que se desintegraba el juarismo y otros ción, puertos, casa imperial, oficiales y ar-
de los liberales más cercanos a la impe- mamentos, reglamentación de una marina
rial persona, porque veían que se forta- que no tenía ni un sólo buque, hacienda,
lecía el juarismo. A sus manos debieron consejo de administración, cajas de ahorro,
haber llegado cartas de los gobernantes de etc., etc., y en otro torbellino de recepcio-
los Estados Unidos, que nostros vimos en nes y grandes tenidas cortesanas, acabó
el Archivo de Austin, decididos, (a sabien- para el desventurado Habsburgo el año de
das de la ilegalidad de Juárez) a ayudarlo 1865. Con sus grandes ojos azules de ni-
a todo trance, por la mismísima razón que ño bueno; pero ya con el alma destrozada,
acababa de dar Seward a Napoleón III "our Maximiliano no se volvió loco porque tenía
deep simpathy", aunque el personaje para su cerebro físico muy fuerte; pero ya otros
ellos tan amable y simpático, fuera para y otra. se estaban volviendo locos al lado
. .
vando
AL comenzar
daba
no
el año de 1866, Maximilia-
a entender en las imperiales
el uniforme del ejército federal nor-
teamericano, entraron a saco en aquella po-
tertulias, que el Presidente Johnson y blación hiriendo y matando y, lo que es
su gobierno preparaban, madura y firme- peor, pasando armas al enemigo, de las mu-
mente, el reconocimiento de los Estados chas que les sobraban de su guerra civil.
Unidos al gobierno Imperial Mexicano. Lo Presidía los contrabandos de esta suerte,
que pasaba era todo lo contrario; pues el el propio General Sheridan, y todo esto en
gobierno americano daba por entonces or- perfecta conivencia con Juárez y con Esco-
den a su ministro en la corte de Viena que bedo, quien personalmente asistió a todos
manifestase su oposición al proyectado em- estos zafarranchos. Tuvo este suceso de
barque para México, de tropas austríacas y Ragdad, con sus anexidades y conexidades
que, caso de embarcarse éstas, pidiese su diplomáticas, consecuencias muy efectivas
pasaporte. ¿Quién había informado al go- y sobre todo en el ánimo de Napoleón III,
bierno de los Estados Unidos de que Maxi- quien, a poco, enviaba al Rarón de Saillard
miliano ya pensaba en pedir tropas austría- con cartas para Maximiliano, diciéndole en
cas? Evidentemente D. Matías Romero, in- muy buenas formas, pero ya con claridad,
formado por uno de tantos chambelanes Is- que Francia se retiraba y que esa retirada
cariotes como tenía Maximiliano, a sueldo debía estar terminada para el otoño de ese
de Juárez, dentro del palacio imperial de propio año de 1866.
México. Maximiliano entró en gran consterna-
Tan lejos estaban los Estados Unidos de ción, la que fué creciendo cuando vió que
reconocer a Maximilaino, como podía pre- todo en torno suyo se le derrumbaba. Para
verse de aquel su mensaje de agosto, tan dar gusto a Razaine, disolvió a su Ministe-
tundente y tan grosero, enviado al Empe- rio. Esteva, D. Fernando Ramírez, Pezuela
rador de los franceses. Por si alguien du- y Peza dimitieron, y Maximiliano los des-
dase de su eficacia y del espíritu que lo pidió con cartas encomiásticas y fúlgidas
había dictado, ahí estaban, muy recientes, condecoraciones. También se le separó por
los sucesos de Ragdad, último pueblo de aquellos días D. José Manuel Hidalgo: ha-
nuestra república colindante con los- Esta- bía regresado de París a instancias de Maxi-
dos Unidos, al noreste de Tamaulipas. Las miliano. Este le suplicó que, con la confian-
tropas americanas, no de solos negros como za de su vieja amistad de Miramar, le in-
se ha dicho, sino de negros y blancos, co- formase del verdadero ambiente que había
mandados por americanos auténticos, lle- sobre él y su imperio. Hidalgo habló claro
.
Fi
tropas más americanas que mexicanas. el gasto de sus tropas, valuada por Francia
Y a todo esto, las arcas vacías. Todas las en doscientos millones de francos, se le pa-
contribuciones del año anterior apenas si garía dándole veinticinco millones de fran-
llegaron a diecinueve millones de pesos, cos anuales desde que lo pudiera hacer el
con lo que había que satisfacer, primera- tesoro mexicano. También se arreglaba el
mente la implacable voracidad de los inter- modo con que los ejércitos habían de per-
ventores, luego a los parásitos extranjeros seguir a las partidas que pululaban en el
de palacio, a las reclamaciones británicas, a país, como dando o entender que sólo había
la etiqueta de la Casa Imperial y a todo, partidas sueltas y no fuerzas republicanas
menos al ejército verdaderamente nacio- organizadas, lo cual ya para esas fechas era
nal,que ni aun entonces quisieron formar. un hecho.
Habló de nuevo Bazaine sobre este punto; Pasaban días y días desde que llegó Al-
pero sus palabras en esta materia siempre monte a París en el mes de mayo y no se le
se las llevaba el viento. contestaba, y como urgiese, para aprove-
Los enviados a París para negociar di- char próxima salida del vapor correo, le
la
nero y permanencia de las tropas, habían contestó Monsieur Drouyn de Lhuys que su
salido de las Tullerías con cajas destempla- proyecto de tratado no se aceptaba absolu-
das. Al Conde Bombelles ni siquiera le qui- tamente. Almonte llevaba orden de Maxi-
so recibir Napoleón III; al Abate Domenech miliano de, en este caso, pedir que se reti-
ü LT I M O O I O Ñ O I) E L IMPERIO 909
Fig. 473. — Don José Campos, Ministro Fig. 474.— La Emperatriz Sofía de Austria,
imperial. madre de Maximiliano.
cano) Nosotros menos que nadie podíamos cibirla el Príncipe Metternich como Emba-
pensar en imponerlo, y hemos protestado jador de Austria y los chambelanes de ho-
siempre en alta voz contra semejante desig- nor enviados por el Emperador de los fran-
nio". Todo esto, como para disculparse an- ceses. El día 11 se presentó en el palacio
te el yanqui, de la fuerza armada con que de Saint Cloud, acompañada de la señora
había apoyado un Imperio en vez de una Almonte en un carruaje de la corte, segui-
República. do de otros dos en que iban distinguidos
Este conjunto de derrumbes simultáneos, personajes. A la puerta del Palacio la es-
llevaron a Maximiliano a la resolución de peraba el Príncipe Imperial, quien le dió
abdicar el imperio y volverse a Europa. Tal la mano para bajar del carruaje. La Em-
programa se le hizo muy duro a la Empe- peratriz Eugenia la esperaba en el primer
ratriz. Se opuso con toda la violencia de tramo de la escalera; y hasta aquí perfec-
su carácter, a semejante paso e indujo a tamente, pero Napoleón estaba enfermo de
su imperial consorte a un nuevo recurso, fiebre diplomática para no recibir a la Em-
que fue el de ir ella misma a París y a Ro peratriz.¡Siempre han sido muy duras las
Por fin hubo de recibirla y Carlota, que cano el no haber apresurado la organiza-
no tenia nada de corta de carácter, le es- ción de un ejército nacional; pero ¿qué se
petó a su Majestad Imperial todo un me- ignora (pie el Comandante en jefe estaba
morial en que refutaba la respuesta a Al- encargado de formarlo e investido de to-
monte y los pretextos que para retirar sus dos los poderes necesarios al efecto? Su
tropas y su palabra de honor, había en- inacción en este punto se hizo evidente y
viado el Emperador de los Franceses. He cuando esa organización se confió al Ge-
aquí las frases principales de la Empera neral Conde de Thun, Bazaine dispersó a
triz: "Se dice en el memorial napoleónico los elementos y cuadros de esa fuerza".
(leyó Carlota) que la Francia ha cumplido Nadie supo lo que pasó en la Cámara
lealmente los compromisos que se impuso Imperial, sino que la discusión fué muy
por el Tratado de Miramar, que de México larga y debieron oirse voces altisonantes
no ha recibido sino muy incompletas las desde fuera, puesto que también afirman
compensaciones que le fueron ofrecidas. que fué muy violenta la discusión. Los dos
La culpa la tiene Bazaine. interlocutores eran unos
Los fondos de los emprés- neurasténicos de primera
titos se h a n consumido fuerza. El caso es que
en su mayor parte en la desde aquella entrevista
guerra civil, cuyas conse- se acentuaron ya en Car-
cuencias deben imputarse lota, de una manera in-
al Comandante en jefe negable, las señales de
del ejército franco mexi- trastorno mental, cuyos
cano, que, por su inacción orígenes sólo los muy ín-
durante año y medio, ha timos pudieron haber ob-
concluido por dejar a los servado en México. No
disidentes que se apode volvieron a hablar más
ren de la mitad del país. los soberanos y Carlota
El General en jefe fran- partió para Boma.
cés ha privado al gobier- El 27 de septiembre se
no mexicano de sus na- presentó oficialmente al
turales recursos, no termi- Santo Padre, diciéndole
nando pronto y felizmen- agitadísima: "estov enve-
te la guerra. El Mariscal nenada y ahí afuera es-
se hizo sordo a estas ex- tán los que me han enve-
hortaciones y abandonó nenado por orden de Na-
provincias enteras para poleón". Y con esta idea
retirar sus tropas, las fija, estuvo hora y me-
cuales permanecieron du- Fig. 475. D. Manuel Torres Larrainzar dia con el pacientísimo
rante muchos meses, en ministro imperial. Pío IX. Siguió con el mis-
una inacción fatal." Y al mo tema cuando el Papa
tenor de esto va enumerando la Empera le pagó la visita, dos días después.
triz la mala campaña de Bazaine. El primero de octubre maltrató a su mé-
"Se ha vituperado al Gobierno Imperial dico polaco y a su camarista y pidió al
(proseguía Carlota) de no haber marchado Cardenal Antonelli que a todos ellos los
con cierto partido (el conservador) pero ahorcara. Se empeñó en que había de dor-
esto fué por consejo de los generales fran- mir en el Vaticano y en que no había de
ceses (y pudo añadir también que del mis- comer sino de la comida que dejase un
mo Napoleón). gato. Cuentan que para que el gato no
"Se ha dicho en el memorial francés que dejase nada, trajeron los chambelanes ga-
la hacienda de México está en desorden; tos hambreados que se acabaran todo.
pero el caso es que los administradores de Carlota estaba rematadamente loca; ya
esa hacienda han sido todos ellos france- no conocía a las personas. Se le avisó a su
ses: Monsieur Budin, Mr. Corta, Mr. Fould, hermano, el Conde de Flandes, quien se la
Mr. Langlais. llevó al Castillo de Miramar y en esa regia
"Se imputa al gobierno imperial mexi- morada y luego en otros castillos de Bél-
912 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
giea, pasó aquella infeliz señora, sin jamás miliano había ya tomado su resolución de
recobrar la razón, otros largos sesenta años abandonar a México, la formación de ese
hasta su muerte, acaecida en el castillo de Ministerio resultaba una sangrienta burla
Bouchot el 17 de enero de 1927. y una cobardía.
Sus amigos artistas perpetuaron esta des- No obstante, ellos eceptaron noblemente,
gracia con un retrato de la Princesa a cu- Ahí van sus nombres: Presidente del Con-
ya espalda aparece un ángel tendiendo un sejo de Ministros D. Teodosio Lares; de la
negro velo que le oculta la trágica muerte Casa Imperial Luis Arroyo; de Goberna-
de su marido. ción, TeófiloMarín; de Instrucción y Cul-
Maximiliano si tuvo noticia de la demen tos, Manuel García Aguirre; de Fomento,
cía de su mujer. La recibió por telégrafo Joaquín Mier y Terán; de Guerra, Bamón
cuando estaba comiendo en la intimidad Tabera; de Belaciones Juan N. Pereda; de
con el Dr. Basch, Herzfeld y el famoso Pa- Hacienda, José M. Campos. Con este nom-
dre Fischer. bramiento de personas honorables coinci-
La natural aflicción que debió producir dió el memorial, especie de reprensión, di-
en su corazón, de suyo rigida por Larrainzar a
tierno y sensible la de- Maximiliano, memorial
mencia de su esposa; la que este acogió con hu-
noticia de la ya ineludi- mildad que le honra; co-
ble retirada de los fran- mo también coincidieron
ceses, expresada cada vez nombramientos de con-
con términos más duros servadores en la mayor
y las diversas actitudes parte de los Departamen-
de Bazaine. que le lleva- tos. Todo México se rea-
ban al desastre; sumieron nimó, los obispos reuni-
al pobre Habsburgo en dos en al capital, empe-
profunda melancolía. Se zaron a delinear proyec
encerró y no quiso hablar tos salvadores, cuando de
con nadie. Paseando co- un golpe, como dos rayos,
mo de costumbre por la cayeron sobre toda la na-
azotea del palacio y des- ción las dos noticias: se
pués de un largo silencio, retira Napoleón y renun-
dice el Dr. Basch que le cia Maximiliano. Desde
preguntó a él si debería entonces las cosas toma-
salir de México. La res- ron un aspecto sombrío
puesta fué afirmativa y como bajo el negro nuba-
lo mismo hicieron sus Ín- rrón que precede a la tor-
timos, que ya no eran los menta y a la catástrofe.
franceses ni los belgas, Fig. 47 Personajes principales del Imperio. El 21 de octubre salió
sino los austríacos y hún- el Emperador para Oriza-
garos. ba con el débil pretexto de estar más cer-
A lodo esto, en fuerza de su desgracia, ca de las noticias de Europa; pero en rea-
del desamparo francés y del alejamiento lidad ya con plan de irse. Así lo creía el
de los liberales mansos, por fin "se acordó pueblo y así lo creyó su Ministerio, que
de Santa Bárbara", es decir, de formar un presentó su renuncia, o porque le pareció
ministerio de conservadores. Estos, en bue- poco digno aceptar la situación en que los
na razón, debieron haberse rehusado. Tal dejaba Maximiliano, o para amedrentar a
parece como si se les hubiese llamado pa- este, o bien porque corría la voz muy vá-
ra que en manos de ellos y bajo la égida lida de que Maximiliano dejaba una regen-
conservadora estallase ese material de ex- cia mexicana presidida por Bazaine, lo que
plosivos que no ellos, sino el Emperador equivalía a entregar la Iglesia en manos
y los franceses y el ministerio liberal ha- de Lutero.
bían acumulado. Les entregaban, sin ha- Para la abdicación de su corona, pesa-
cienda \ sin ejército, el arreglo de lo ina ban en el ánimo de Maximiliano: el aban-
negable. Si además, para entonces Maxi- dono criminal de Bonaparte, las amenazas,
ÚLTIMO OTOÑO D F. 1. IMPERIO
ya muy efectivas y en parte realizadas, de es que Maximiliano se echó en sus brazos
los Estados Unidos en el fondo de todo
y, y Miramón le ofreció estar con la causa
esto, su derrota y fracaso total. Nunca, em- imperial y con la persona del Emperador
pero, pensó en que se le había de fusilar. hasta morir. Mas fijémonos bien que esta
A todo esto se añade, aunque como motivo vuelta al imperio y este holocausto suyo
secundario, el deseo, o deber conyugal, de fueron cuando ya Maximiliano estaba en
estar al lado de Carlota y ciertas esperan el camino en que querían verlo los con-
zas que le trajo una carta de Eloin hacién- servadores. Sea esta la ocasión para re-
dole columbrar nada menos que la Corona chazar la calumnia de haber procurado Mi-
Imperial de Austria. En sentido contrario, ramón entablar relaciones con Juárez. To-
le inclinaban para no renunciar, no como dos los antecedentes de nuestro amado Ma-
se ha dicho el temor de que Bazaine se al- cabro y su heroica actitud hasta morir
zase con el Imperio, porque ya para enton bastan para disipar cualquiera duda. Dos
ees no podía el Mariscal tener ni remota- cartas de un ignoto Cossío tratando de ino
mente deseos de ello; sino más bien un cular sospechas, sólo prueban la maligni-
conjunto de sentimientos de despecho con- dad de los viejos liberales y la simpleza de
tra la traición napoleónica y miedo, m in- uno de los modernos.
natural, al ridículo y a la derrota moral Mandó llamar el Emperador a Bazaine a
que le esperaba. A todo esto debe añadir Orizaba y Bazaine no fué. Había llegado
se una carta de su madre, la Emperatriz de Francia el General de Brigada Castel-
Sofía, carta que sí parece que existió. En nau con la doble misión de precipitar el
ella, esta anciana no imperante, pero sí retorno de los franceses y de rogar a Maxi-
imperativa, le exhortaba a sostenerse por miliano que abdicase; y como ya Bazaine
honor y por deber; y desde que recibió esa sabía que Maximiliano no había de abdi
carta empezaron a notar los que le rodea- car, se dedicó, dejando rodar al Emperador
ban, el cambio de Maximiliano y su incli- mexicano, a sacar por fas o por nefas, a
nación a quedarse. sus franceses, aun desguarneciendo las
Ya desde entonces tenía escrito a Bazai- plazas y entregando malamente a los habi-
ne una especie de testamento sobre las tantes en manos del enemigo. Tal aconte-
principales obligaciones del Mariscal con
ció cuando evacuaron los galos el puerto
los legionarios austriacos y belgas, con el
de Guaymas. Los juaristas se lanzaron sin
príncipe Iturbide y D. Carlos Sánchez Na-
freno sobre las indefensas familias vincu-
varro, quien generosamente se había pres-
ladas con el imperio. Algunas emigraron
tado, con sus inmensas riquezas, en las gran-
a Tepic o a San Francisco; otras a la Baja
des dificultades pecuniarias del imperio.
California. Estas últimas fueron ¿lechas
Llegaron también en aquellos días a Ve-
prisioneras y fusiladas sin distinción de
racruz. de su largo destierro, D. Leonardo
Márquez, con licencia y por llamamiento sexo ni edad. El coronel indio Tanori se
del monarca y llamamiento y sin licen-
sin hallaba entre ellos y murió gritando ''Viva
el Emperador". Vino a contar todo esto a
cia, D. Miguel Miramón. ¿Venia este a ha-
cerse cargo de nuevo del partido conserva- México la señora Monik, que había visto
dor? Pudo haber sido; pero no hay nada degollar ante sus ojos a su marido y a su
seguro para afirmarlo. Lo que sí sabemos hijo.
«o
CAPITULO LXXXII
EN VISPERAS DE LA CAIDA
Seward, el Ministro de los Estados de, con Escobedo, o sobre Escobedo, dirigir
MR.Unidos, seguía urgiendo en París pa- la marcha sobre México. Naturalmente en
ra que rápidamente saliera el ejér- su carta el Ministro Seward "sólo quería
cito francés.No se crea que la Casa Blan- el bien de México y sin ingerirse en nues-
ca tomó la tutela del juarismo de una ma- tros asuntos, atender a la voz del pueblo
nera fría y secundaria. Al mismo tiempo e instalar el gobierno republicano que qui-
que la mujer de Juárez se quejaba a su ma- siera el pueblo." El pueblo ciertamente no
rido de la indolencia y apatía de su pro- quería a Juárez, ilegítimo en su elección
pia gente en Nueva York, el gobierno de y en su continuación, por sus traiciones a
la Casa Blanca ponía pies en pared, tanto la patria y por su impúdica entrega a los
en el campo diplomático como en el cam- Estados Unidos.
po militar. Amenazaba Seward al gobier- La cobardía de Napoleón III ante las
no francés con estas palabras: "puede su- amenazas de Washington disgustó profun-
ceder también que se hagan algunos movi- damente en Jla misma Francia; disgusto
mientos de fuerza, de tierra o de mar, de que creció con la segunda carta de Seward,
los Estados Unidos, sin más objeto que fa- del 23 de noviembre de 1866, modelo de
vorecer el restablecimiento del gobierno grosería y exponente de su crecimiento an-
republicano de México. El Teniente Ge- te las bajezas napoleónicas. Reprendía al
neral de los Estados Unidos tiene ya fa- monarca francés porque había aplazado
cultad ilimitada respecto de la colocación la retirada de su gente para la primavera
de las fuerzas de los Estados Unidos en las siguiente. ¿Cómo modificaba esos arreglos
inmediaciones de la frontera de México; sin entenderse antes con los Estados Uni-
su práctica militar lo pone en aptitud de dos, cuando ya estos habían dictado me-
dar consejos sobre los asuntos de esa clase". didas que tienden a coperar con el gobier-
Ese Teniente General nombrado, era Ulises no republicano de México a la pacificación
Grant, el mismo que con tanta energía con- de aquel país? Sherman ha conferenciado
denó la injusticia de la guerra del 47. Grant con Juárez sobre materias de profundo in-
no aceptó, pero aceptó el General Sherman, terés para los Estados Unidos y para Mé-
bien apodado "El Carnicero". xico; ya se enviaron las fuerzas militares
Salieron de Nueva Orleans los plenipo- de los Estados Unidos colocadas en obser-
tenciarios con Sherman el 10 de noviem- vación y que esperan órdenes especiales
bre, tocaron en Tampico y Veracruz y vol- del Presidente". Con estas frases es cosa
vieron a los Estados Unidos para de nue- patente que ya Napoleón sabía, no sólo
vo entrar Sherman, hasta Monterrey a fin que nos dejaba, sino que nos entregaba a
E Ñ VÍSPERAS DE LA C A í I) A 915
losEstados Unidos y al juarismo, el mismo con lo que había firmado de acuerdo con
partido que tanta sangre francesa acababa los dos emisarios. ¿Quién se podía fiar de
de derramar. Bazaine?
Entretanto, por los motivos ya expuestos, El 5 de enero estaba Su Majestad Impe-
Maximiliano, aún en Orizaba, en su am- rial en la hacienda de la Teja, ya en las go-
biente conservador, reanimado por la ve- teras de la ciudad de México. Aunque ha-
nida de Miramón y Márquez, lanzó una bía indicado que no deseaba recepción nin-
proclama anunciando que no abdicaría; guna, allá fué lo más granado de México;
que formaría un Congreso Nacional, que allá fué el Episcopado, presidido por el
formularía leyes vitales y añadía "en el en- señor Arzobispo Don Pelagio de Labastida
tretanto, mexicanos, contando con vosotros y Dávalos, no ya sólo para manifestarle
todos, sin exclusión de sus atenciones, sino su
ningún color político, nos cooperación en esos mo-
esforzaremos en seguir mentos dificilísimos,
con valor y constancia la cuando ya pocas esperan-
obra de regeneración que zas quedaban en lo huma-
habéis confiado a vuestro no. Hace contraste con
compatriota". tan generosos ofrecimien-
El 3 de diciembre des- tos la retirada de sus vie-
pidió con frases de gra- jos ministros liberales,
titud, a las brigadas aus- que con abrazos y lágri-
y belgas, al mismo
tríacas mas en los ojos, no se
tiempo que les abría los quedaron en los momen-
brazos si querían quedar- tos de peligro, sino que
se, en calidad de mexica- dejaron a Su Majestad
nos, para ingresar en el Imperial sólo, en esa mis-
ejército nacional; de que ma nave que ellos mis-
no pocos se aprovecharon mos habían desgoberna-
y aún más se hubieran do, desmantelado y des-
aprovechado de no haber- trozado.
lo impedido el rencoroso Ese enero de 1867, con
Bazaine. que había pasado de
lo
El 13 de diciembre se parte de ambas interven-
publicaron en el Diario ciones, la francesa que se
los decretos creando un iba y la yanqui que enar-
ejército nacional ¡A bue- bolaba sus barras y sus
na hora! El primer cuer- estrellas en Matamoros,
po, con Jalisco y Duran- que imponía al juarismo
go tenía el norte y po- un Generalísimo, que asu-
niente, el segundo el cen- mía la representación de
tro y el tercero el sur, México ante las naciones
quedando al frente de Fifi. 477.— Lic. D. Alejandro Arango extranjeras y que desde
Esca ndón.
ellos, respectivamente, entonces no ha dejado de
Miramón, Márquez y Me- mandar en las personas
jía. Inmediatamente salió Maximiliano pa- de nuestros Presidentes; fué momento crí-
ra el centro, y en Xonaca, cerca de-Puebla, tico para patriotas de buena fé que habían
le salió al encuentro el ya mencionado Ge- pasado al juarismo por motivo de la in-
neral Castelnau, resuelto a cumplir su prin- tervención francesa. La intervención yan-
cipal misión, o sea de que Maximiliano di- kee que venía, era peor que la que se iba
mitiese. Iba con Castelnau el ministro de y este su sentir lo manifestó el general re
Francia y los dos decían estar de acuerdo publicano D. Hermenegildo Carrillo pasán-
con Bazaine. Cuando tal dijeron, Maximi- dose, con la brigada de su mando, al ejér-
liano, según Keratry, se levantó, abrió su cito imperial. Con tal motivo dirigió la si-
papelera y sacó una carta reciente de Ba- guiente proclama: "El general Hermenegil-
zaine, carta que en nada estaba conforme do Carrillo a sus subordinados. Soldados:
016 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A NA
La patria está en peligro, los hombres a trada y buena copia de datos, fué al fondo
quienes creíamos acérrimos defensores de de las cosas, tocó la perfidia de Francia
nuestras libertades, guardianes de nuestros y la mala conducta personal del General
intereses y de la integridad del territorio, Bazaine. Lo comparó a aquel duque de
han vendido una considerable parte de es- Guisa que en los momentos más terribles,
te y llamado a los enemigos en su apoyo. pasando sobre un real compromiso, dejó al
Ya habéis visto la conducta de ese que lla- pontífice Paulo IV; "y yo (dijo Arango)
man nuestro protector, en Matamoros: ya en nombre del monarca ofendido de Mé-
sabéis que el pabellón de las estrellas ha xico, en nombre de esta nación que, como
flotado en aquel puerto, que fué ocupado Paulo IV, no tiene otra culpa que la de
por fuerzas de los Estados Unidos, después haberse fiado demasiado en el extranjero,
que habían regado el suelo de innumera- me creo autorizado a repetir ahora a Vues-
bles cadáveres de nuestros compatriotas. tra Excelencia: Idos: nada importa. Habéis
Quieren la extinción de nuestra raza, para hecho muy poco por vuestro soberano; me-
luego apoderarse de nos aún por la Iglesia;
nuestra patria. El Nor- y nada, absolutamente
te, nuestro constante nada, por vuestra hon-
enemigo, desea bajo un ra." El Consejo acordó
pretexto plausible pe- que Maximiliano que-
netrar en ella para no dara en el trono.
abandonarla jamás. Desde aquel punto
Habiendo cesado la in- Bazaine demostró más
tervención extranjera, que n u n c a, con sus
ha concluido la causa obras, la justicia de
que nos separó del Go- 1 o s calificativos que
bierno Imperial. Nues- acababan de aplicárse-
tro deber nos llama le. No sólo sus tropas
hoy alrededor de la desamparaban las pla-
bandera que ha empu- zas con tanto esfuerzo
ñado Su Majestad el tomadas, sino que, im-
Emperador, que es la pasibles, asistían a la
que sostiene la inde- toma inmediatade
pendencia; volemos ellas porpartidas
las
hacia ella y luchemos juaristas. Las tropas
sin cesar contra sus de Bazaine, con delibe-
enemigos. Soldados: rada inactividad no ha-
la hora del peligro ha cían más que comer a
sonado ya, México to- expensas de la nación
do lo espera de voso- Fig. 478. — El Mariscal Bazaine. mexicana; y las briga-
tros, y yo confío en das belgas y austríacas
vuestro valor y patriotismo". fueron, por orden de Bazaine, fracciona-
El 14 de enero tuvo lugar el memorable das y, por ende, en muchas ocasiones de-
Consejo extraordinario, al que asistieron rotadas. Se estaba también activando el
los personajes más notables que se encon- embarque de aquellos otros franceses y
traban en aquel momento en la capital. demás extranjeros que habían dicho o pro-
El Arzobispo Labastida, el Obispo Barajas, metido quedarse al servicio y a sueldo de
Don Alejandro Arango y Escandón, Lares, Maximiliano.
Lacunza, López Portillo, el General Már- Era muy natural que nos dejase siquiera
quez, Orozco y Berra, Bobles Pezuela, Sán- el armamento; pero tan lejos estaba de
chez Navarro, etc., etc. Bazaine tuvo el ello, que en gran cantidad se vendían a
atrevimiento de asistir también. Nunca lo cualquiera a precios ínfimos, o se destruían
hubiera hecho y debió dolerse de ello to- o se sepultaban o, lo que es peor, trataban
da sú vida, porque tomando la palabra el de venderse al enemigo. El general Norie-
insigne académico y polígrafo, D. Aleján- ga escribe que delante de centenares de es-
dro Arángo y Escandón, con ira reconcen- pectadores, se echó en Puebla al agua toda
:
criben, cumpliendo con la soberana dispo- reglas del arte para casos semejantes: no
sición de Vuestra Majestad, relativa a que se almacenaron víveres y forrajes, no se
informen a V. M. sobre el estado actual de levantó una fortificación, como exigía la
la defensa de esta plaza, asi como acerca defensa. A mayor abundamiento, las ricas
del partido que deberá tomarse, con pre- haciendas de las cercanías de Querétaro,
sencia de la situación que guarda el ejército algunas de las cuales no distan ni quinien-
imperial, después de haber estudiado con- tos metros de la ciudad, quedaron llenas de
cienzudamente las graves cuestiones indi- granos de todo género, facilitando así la
cadas, tienen la honra de manifestar a V. M. cómoda subsistencia del ejército sitiador,
lo siguiente: Para formar un juicio exacto almismo tiempo que la plaza se privaba
del estado en que nos encontramos hoy y del principal elemento deuna larga defen-
resolver con cordura lo que conviene hacer, sa,que son los víveres y el forraje. Des-
necesario es dirigir una ojeada retrospecti- pués de haber procedido así el Estado
va a los hechos que precedieron al plan de Mayor General de que venimos hablando,
operaciones que se trazó y a los ocho días de estar
al ejército, para afrontar a nuestra vista el ejército
la situación político-mili- juarista, atacó este la pla-
tar de fines de febrero y za el catorce de Marzo
principios de marzo últi- con más de veinte mil
mos. hombres, pero fué recha-
Habiendo sido muy ma- zado por los ocho mil de
los los consejos del Esta- las tres armas que com-
do Mayor General cuando ponían entonces nuestras
V. M. llegó de Querétaro, tropas.
y cuando enemigo se
el Las faltas del Estado
decidió a tomar la inicia- Mayor General hicieron
tiva sobre nuestras tropas, que el veinte de marzo se
los juaristas efectuaron considerara por algunos
sin dificultad una concen- como insostenible por
tración de sus fuerzas, más tiempo la situación
que habríamos debido en que nos encontrába-
evitar a todo trance, ba- mos; y caracteres débiles
tiéndolos en detal en los o asustadizos se aventura-
momentos de su aproxi- ron a proponer a V. M.
mación a Querétaro. Pa- una retirada si necesario
sada la oportunidad que era, clavando la artillería
presentó la impericia del y abandonando todos los
enemigo, para destruirlo trenes: las indicaciones
en dos batallas, de éxito Fig. 481. — General D. Joaquín Miramúnen este sentido se avan-
seguro para las armas im- zaron hasta pretender que
periales, batallas que debieron librarse con S. M. celebrara una capitulación con el ene-
las dos grandes fracciones de la fuerza ar- migo. La energía y dignidad de S. M. su
mada de los juaristas y habiendo sido te- heroica resolución de combatir en favor de
naz la oposición del general Márquez para la salvación nacional y su fé en el triunfo
atacar al enemigo, con lo cual nos habría- de una causa que es la del orden social y
mos salvado; se creó inmediatamente la di- de la independencia de México, le aconseja-
fícil y peligrosa situación actual, reducida ron someter el negocio a la resolución de
a defenderse el ejército imperial en esta una Junta de guerra, celebrada el mismo
plaza. día veinte de marzo, con absoluta libertad,
Una vez que de hecho se abrazó el partido y sin que V. M. estuviera presente mientras
de permanecer a la defensiva, lo cual de- duró la deliberación.
bía tener por consecuencia necesaria un La Junta resolvió: que se continuara la
sitio de la plaza, el primer Estado Mayor defensa de Querétaro con más vigor que
de los que ha tenido V. M. no se ocupó de hasta entonces; que se fortificara conve-
ninguno de los preparativos que indican las nientemente la plaza y que se plantaran
920 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
los establecimientos de construcción del que fué hecha prisionera; el ataque del
material de guerra, que ofreció improvi- veintisiete de abril sobre la brillante posi-
sar, como lo hizo, el Comandante general ción del Cimatario, constituyó una victoria
de artillería que suscribe, a fin de que el completa, en la que dos mil soldados del
ejército contara con el parque necesario ejército imperial derrotaron a diecisiete
para largo tiempo. También opinó la Junta batallones juaristas, cuya fuerza total se
de Guerra por que se hicieran frecuentes elevaba a diez mil hombres, tomándoles en
salidas sobre el enemigo, y muy particular- este glorioso hecho de armas veintiún piezas
mente porque viniera de México un ejército de artillería, seiscientos prisioneros, víveres,
auxiliar abandonando, si era prec iso, la ca- forrajes, equipajes, etc; la salida del pri-
pital. mero de mayo sobre la hacienda de Calleja
aprobar la opinión de
V. M. tuvo a bien y portazgo de Arellano, dió por resultado
La referida Junta de Guerra, y se dignó desalojar al enemigo de dicha hacienda,
nombrar al señor General Don Leonardo causándole importantes pérdidas en el por-
Márquez, jefe del Estado Mayor entonces, tazgo de México; y por último el ataque del
lugarteniente del Imperio, tres de mayo sobre el ce-
con plenos poderes para rro de San Gregorio, que
obrar en México, adonde fué preciso suspender des-
se dirigió saliendode es- pués de haber desalojado
ta plaza en unión del se- al enemigo de sus pri-
ñor general Vidaurri, meras posiciones, a cau-
nombrado ministro de sa de las favorables no-
Hacienda presidente
y ticias que se tuvieron por
del Gabinete, el veintidós medio de los prisioneros
del mismo marzo, escol- juaristas; noticias que
tados por mil y trecien- presentaron como segura
tos caballos y llevando la la llegada del general
misión principal de venir Márquez en auxilio de
a auxiliar a Querétaro esta plaza. Todo esto,
con el mayor número de Señor, ha puesto a raya
tropas que fuera posible. los ímpetus del sitiador,
El jefe de Estado Mayor reduciéndolo a una posi-
que suscribe sustituyó en ción crítica, en la que to-
este encargo, por volun- do ha debido esperarlo
tad de V. M. al general del tiempo y nada de la
Márquez. El General en potencia de sus tropas.
jefe del cuerpo de infan- El ejército juarista, por
tería abajo firmado, co- su parte, después de re-
482 ral D. Manuel Ramírez
menzó, previa autoriza- Arellano.
chazado el catorce de
ción de S. M., a hostilizar marzo, permaneció en sus
al enemigo, haciendo frecuentes salidas so- posiciones asediando a Querétaro; pero re-
bre el ejército sitiador, que han sido otros forzado por diez mil hombres más, la atacó
tantos triunfos de las armas imperiales. de nuevo el veinticuatro del mismo marzo,
Las excursiones por los caminos de San poniendo en acción sobre nuestra línea del
Juanico y de Celaya, verificados en los sur unos dieciséis mil hombres.
días 22 y 23 de marzo, proporcionaron V. M. vió el valor y el entusiasmo con
al ejército víveres y forrajes para algún que nuestras tropas volvieron a rechazar
tiempo; la sorpresa del primero de abril, este formidable empuje del sitiador, que
dada a una parte de las tropas que cubrían al fin se persuadió de que era imposible
la línea del cerro de San Gregorio, valió tomar por asalto la plaza de Querétaro. A
gran número de prisioneros y dos obuses partir del veinticuatro de marzo el enemigo
de montaña quitados al enemigo; la salida se concretó como antes de esa fecha y des-
del 21 de abril sobre la trinchera del oeste pués del catorce, a sostener un sitio riguro-
de la plaza, costó al sitiador una gran par- so, hostilizando constantemente nuestra lí-
te del batallón de los Supremos Poderes, nea con sus fuegos de artillería y de infan-
EN VÍSPERAS 1) E L A C A í D A 921
tería. Tal regla de conducta no fué modifi- general Márquez y después por el tifo y por
cada sino la noche del cinco de mayo, en el fuego del sitiador, se han reducido de
que los sitiadores, al impulso de la embria- ocho mil hombres a cinco mil, número des-
guez, atacaron el puente principal de nues- preciable con el que sostenemos una línea
tra linea del Norte, donde, como siempre, de ocho kilómetros, que, según las reglas
se les rechazó enérgicamente. del arte, exige para su defensa un ejército
Cuando el general Márquez salió de esta de treinta y cinco mil hombres.
pla/.a con dirección a México para venir a Atacando audazmente al enemigo, traba-
auxiliar lo más pronto posible, es decir, el jando sin cesar en la nutrición y pago de
veintidós de marzo, la situación se conside- las tropas, extrayendo el salitre y carboni-
raba perdida por muchos, entre otros por zando las maderas para elaborar la pólvo-
aquel mismo general. De entonces acá, la ra; fundiendo las campanas para tener pro-
firmeza y heroico valor de V. M. los tra- yectiles de artilleria, arrancando al teatro
bajos del Estado Mayor General sobre la su techumbre para fabricar las balas de
organización de las tropas, sobre su pago y fusil, construyendo cápsulas de papel, en-
manutención; los ataques del General en granando las piezas sin máquina, etc; man-
jefe del cuerpo de ejército de infantería al teniendo al ejército y al pueblo, primero
enemigo, que destruyéndolo parcialmente o con nuestra caballada y después con la mu-
arrebatándole sus víveres y forrajes, conser- lada de los trenes; careciendo el soldado
vaban la moral, la disciplina y el entusias- en mucho tiempo de pan, de maíz, de trigo,
mo del soldado, y los trabajos del Director de café, de aguardiente y hasta de leña; he
de artillería, que han bastado para tener aquí como se ha prolongado la defensa de
durante el sitio la pólvora, los proyectiles Querétaro más allá del término marcado
y las municiones y las cápsulas que ha ne- por las circunstancias. Pero esta heroica
cesitado nuestro ejército, todos estos esfuer- defensa, la primera por su naturaleza de
zos reunidos han sostenido la situación y cuantas se han hecho en nuestro país, tenía
neutralizado los fatales resultados que debió un objeto exclusivo, que no ha sido alcan-
traer la imprevisión del primer Jefe de zado: el auxilio del general Márquez, en
Estado Mayor que estuvo al lado V. M. cuyas manos quedó abandonada la suerte
Al decidir la Junta de guerra del veinte de S. M. para salvar la situación que él
de marzo que continuara la defensa de mismo había creado.
Querétaro y al confiar V. M. al general Már- i. os generales que suscriben no aborda
quez la importante y gloriosa misión de rán hoy al terreno de los justos cargos, que
venir a auxiliar al ejército imperial, V. M. creen poder formular contra el antiguo Je-
y la citada Junta, creyeron, con justicia, fe de Estado Mayor General de V. M. la
que bastarían quince o veinte días para lle- historia se encargará de esa ingrata tarea;
gar al desenlace de la gran cuestión que pero importa al heroísmo de V. M. y del
estamos decidiendo. Parecía que el destino ejército que se ha sacrificado estérilmente
reservaba al general Márquz la grata satis- en Querétaro, hacer constar a la faz del
facción de poner un término favorable al mundo, que sin elementos de ninguna es-
difícil estado de cosas que él había creado; pecie; cuando ya no hay azufre para ela-
mas por una fatalidad altamente deplora- borar la pólvora y, después de haber muer-
ble, esto no ha sucedido así. to en los combates los mejores jefes de ejér-
El ejército a cuya cabeza se encuentra el cito, cinco mil soldados sostienen hoy esta
más noble de los Soberanos, lleva ya seten- plaza, después de un sitio de setenta días,
ta dias de sitio y cincuenta y cuatro de estar establecido por treinta mil hombres, que
esperando el auxilio del general Márquez. cuentan con los recursos de todo el país;
Y esto en una plaza abierta que no fué forti- que de este largo período de tiempo, cin-
ficada ni abastecida oportunamente; que cuenta y cuatro días se ha aguardado inú-
además está dominada en la mayor parte tilmente el auxilio del general Márquez, que
de sus puntos por alturas de primer orden, debió volver de México en veinte; y por
que ocupa el enemigo cuyas fuerzas se ele- último, que durante la defensa de Queréta-
van a 30,000 hombres, mientras nuestras ro, el enemigo ha sido atacado con frecuen-
tropas, disminuidas primero por los mil tre- cia por nuestras tropas, batido en sus mis-
cientos caballos que fueron a escoltar al mas posiciones, privado de más de la mi-
922 HI STORIA ü E LA NA C IÓN MEXICANA
tad de su artillería y rechazado de nues- a precipitarse sobre México, es enteramente
tra extensa linea de fortificación, que no extraña a V. M. y a su sufrido y valiente
ha podido forzar jamás, ni siquiera ocupar ejército. A la altura en que se encuentra
en algunos de sus puntos. la cuestión militar que debatimos, los que
La ahsoluta carencia de noticias del ge- suscriben propondrían a V. M. el desenla-
neral Márquez, que no ha dirigido a V. M. zarla, pactando una capitulación con el si-
ni una sola comunicación en cincuenta y tiador, término legal y honroso para casos
cuatro días, mientras que sí se han recibido semejantes, establecidos por la humanidad
algunas del Ministro de Gobernación Iri- y sancionado por el derecho de gentes en
barren, ha tenido a V. M. y al ejército en todos los pueblos civilizados. Mas esto no
una duda horrible, desde el mismo día en es posible cuando se lucha con un enemigo
que aquel salió de la plaza para México. salvaje, sin fé y sin honor, que tiene por
Ante el hecho de que ese general no haya principio violar las capitulaciones que cele-
auxiliado a Querétaro después de cincuen- bra, como lo hizo en Puebla, Guadalajara
ta y cuatro días y con presencia de las de- y Colima; que asesina en las tinieblas de
claraciones de los prisioneros del enemigo, la noche a sus prisioneros, sin respetar sus
que hacen al general Márquez todavía en la heridas y que levanta sangrientas hecatom-
capital del Imperio, lo cual es ya indubita- bes con los vencidos, como la de San Jacin-
ble, ha llegado el momento de poner tér- to. En la dura extremidad, los que suscri-
mino a una defensa que es ya materialmen- ben creen cumplir con un deber de concien-
te imposible, toda vez que el ejército y el cia y de soldados, diciendo a V. M. que su
pueblo son presas de la plaga del ham- alto carácter de Soberano, así como nuestra
bre, que dentro de breves días se hará sen- calidad de generales, nos imponen un últi-
tir con todos sus horrores, matando de un mo deber, que será también un costoso y
sólo golpe el sufrimiento de la población heroico sacrificio: atacar desde luego al
y la moral del soldado, rebajada por la mi- enemigo hasta derrotarlo completamente,
seria, por la desnudez, por los rigores de venciéndolo en todos los puntos de su línea;
la estación de las aguas, que se han antici- si las tropas imperiales fueran rechazadas
Fig. 483. —
General Juarista Fig. 4&4. — Coronel Miguel López.
D. Mariano Kscobedo.
de servirle a un coronel de entre ellos, Pe- ridos: Blasio, Pradillo, Salm-Salm y Cas-
pe le dijo: no bebas con este porque es un tillo.
dieron su inconfundible figura. Y debió ha- que se había tomado Querétaro a viva
ber órdenes semejantes en todo el trayec- fuerza y no como en realidad lo fué, por
to, porque llegó Maximiliano y su comitiva perfidia y sórdida traición.
hasta el palacio departamental. Ahi pidió Maximiliano desde el principio empezó
su caballo. Pradillo fué por él y se lo trajo, a preguntar por Miramón; este no venía
mas Maximiliano no quiso montar porque porque un batallón de juaristas habia dis-
sus otros compañeros iban a pié. No le pa- parado sobre él y, herido malamente en el
reció caballeroso montar él solo en esas rostro, quedaba curándose en casa del doc-
circunstancias y así se dirigieron al Cerro tor Licea.
de las Campanas, distante tres kilómetros Maximiliano ordenó a Castillo y a Mejía
de la Cruz. Mas en el camino, y precisa- que retraídos en una tienda de campaña
mente al llegar a la casa de los señores Ru- que estaba en el cerro, deliberasen sobre la
bio, López, que se habia incorporado a la resolución que había que tomar en aque-
comitiva desde el palacio, rogó a Maximi- llos supremos momentos, para que él diese
liano que ahí se escondiese. Pero como el las órdenes consiguientes.
PtjtfCSTCLt
LA MAQfii :
•
DCI& TCBMÍKAn:
;
.
DÉCSTÁClí
Habsburgo iba ya en plan de alta hidalguía, Dijeron que había alguna posibilidad de
respondió que él no se escondía. Este es un romper las filas enemigas, aunque con mu-
punto al que nadie había dado la impor- chísimo peligro, mas el comandante Gayón
tancia que se merece. dijo resueltamente que aquello era imposi-
Llegados al cerro de las Campanas, el ble. Entonces fué cuando Maximiliano en
Emperador y su comitiva, sin López por- arboló bandera blanca, lo que significaba
que ya López se había escapado para
les la rendición de su persona, de la plaza y
nunca más volver comparecer delante de
a del Imperio.
Maximiliano, se vieron rodeados por unos
cuantos centenares de leales imperialistas
y por más de diez mil juaristas que rodea- Retrocedamos unos pasos para hablar de
ban el Cerro de las Campanas. Entonces lle- la traición o de las traiciones de Querétaro.
gó Mejía y entonces también empezó un Dos son las cuestiones principales: ¿La en-
fuego de cañón horroroso, tan horroroso trega de la plaza fué traición de López?
como inútil. Y vistos los sucesos, tal parece ¿La entrega de la plaza fué por orden de
que no iba ese fuego sino para hacer creer Maximiliano?
926 HISTORIA 1) K LA NACIÓN MEXICANA
Tocante a la primera pregunta, era muy de adquirir el triunfo de nuestra causa,
natural que Escobedo y los militares libe- coadyuvando para alcanzarla más pronto,
rales negasen que hubo porque en
traición, la salida de López con sus pretensiones re-
tal caso, a ellos les cabía muy
poca gloria. servadas, en virtud de la situación tirante
No es lo mismo ganar un hecho de armas de los defensores de aquella plaza (Queré-
contra todo un Miramón, que colarse por taro) que un poco más tarde se hubiera
un agujero comprando conciencias y ma- rendido a discreción". Hay pues escrito de
tando indefensos. Pero la entrega de la pla- un jefe liberal a Escobedo, por donde cons-
za por traición es ya un hecho indudable. ta que hubo salida de López con sus preten-
La manera de cómo entraron está narrada siones reservadas, por las cuales cayó la
por cien plumas liberales; y que esto fué plaza más pronto que por un ataque o sitio.
por traición de López fué una convicción La segunda pregunta es si Maximiliano
general desde los mismos momentos casi, tomó parte en la rendición de Querétaro.
de la toma del convento de la Cruz. Lo ase- Aquí es donde vamos a exponer nuestro
guraron así, al día siguiente, delante del parecer muy personal. Maximiliano tuvo
doctor Basch los mismos jefes liberales D. noticia del sitio de México e implícitamen-
Pedro y D. José Rincón Gallardo. Lo ase- te de la imposibilidad de obtener el regre-
guraron en forma de acusación calzada con so de Márquez y los refuerzos prometidos,
sus firmas, cuarenta oficiales imperialis- el 16 de abril de 1867, puesto que el 15 ya se
tas presos en Morelia a raíz de la toma de lo comunicaba el ministro Iribarren; aun-
Querétaro. Lo comprueba la actitud mis- que el Emperador no lo dijo a nadie para
ma de López, que "prisionero" de Escobe- no desalentar al ejército. Al día siguiente,
do se paseaba por las calles de Querétaro 17 de abril, Escobedo mandaba a San Luis
en su gran caballo colorado, con libertad Potosí un emisario ante Juárez, para asun-
de ir a donde quería: lo comprueba López tos de importancia y para ello extendió su
mismo con su actitud de guía de republi- carta de recomendación que tenemos a la
canos, a la manera que Judas guiaba en el vista. Lo que el Gral. Miguel Blanco, el emi-
huerto a los del Sanedrín y con sus órde- sario, trató con Juárez fué de la rendición
nes para desarmar a las fuerzas imperia- de la plaza de Querétaro; esto se desprende
les; lo comprueba él mismo por la facilidad de la respuesta de D. Benito, fecha en San
que tuvo para salir a los tres días, de la Luis Potosí el 23 de abril. Va dicha nota
plaza de Querétaro, con salvo-conducto de de Juárez con carácter de reservada y dice
Escobedo y eso que era prisionero; lo com- así :"Señor general Don Mariano Escobe-
prueba con una defensa suya llena de con- do: El señor Blanco me dijo que en una
tradicciones y embustes. contestación que dió Ud. a los de la plaza
Sin embargo, cuando ya los hechos no se les manifiesta Ud. que no fusilaba a los
pudieron negar, los liberales produjeron y prisioneros. Entiendo que habló Ud. de la
estamparon un apócrifo escrito de Maximi- clase de tropa y esto me parece muy políti-
liano en que se suponía haber procedido co y conveniente, aun cuando la tropa se
López por orden del Emperador. El tal es- componga de extranjeros, por razones que
crito, por su fondo, por su estilo, y por el diré a Ud. cuando nos veamos; pero no de-
carácter mismo de la letra, oficial y extra- be hacerse lo mismo con los cabecillas pro-
oficialmente ha sido repudiado como una minentes y con los jefes, oficiales y sitia-
burda falsificación y quien a falsificaciones dos en quienes concurran circunstancias
recurre es porque no tiene manera legitima agravantes, pues a esos debe aplicarse el
de defenderse. Veinte años más tarde, cuan- rigor de la ley. Igual explicación hago al
do Escobedo quería que se olvidase la trai- general Díaz, para que todos obremos de
ción de López, recibió estas líneas, en car- acuerdo. Soy de usted amigo afmo. Q. B. S.
ta de un honradísimo amigo suyo, el Ge- M., Benito Juárez. Rúbrica".
neral Alcérreca, que tenemos en nuestro Este conjunto de noticias nos lleva a
poder: "los militares (los del partido libe- creer que sí se trató de capitular desde que
ral que el año de 67 estaban haciendo cam- en Querétaro se tuvo noticia de lo que pa-
paña liberal al lado de Escobedo) debieron saba en la capital y certeza moral de la
y deben respetar las peripecias y medios caída de la plaza. Como esa noticia del si-
POR TRAICIÓN C A fc QI'ERÉTABO 927
pero así era él, tenía muy mal ojo para pe- que Maximiliano no cayese prisionero; el
netrar en los corazones humanos. La pa- Emperador no moría y Escobedo no podía
sión le cegó casi hasta los últimos momen- ser reprehendido por Juárez. Y esto pre-
tos para no conocer a fondo a Miramón y cisamente fué lo que intentó Escobedo: que
la pasión le cegó también para no conocer Maximiliano ni muriese en la refriega, ni
a López. Pero además de mal ojo, tuvo aquí cayese prisionero. Para lo primero, en vez
mala memoria; él debió saber que López de comisionar a un Corona, a un Treviño o
había traicionado a Santa Anna el año 47, a un Arce, que tan pronto como viesen a
por lo que sus propios compañeros de ar- Maximiliano se le habrían lanzado a beber-
mas imperiales, lo veían mal y sin embargo le la sangre; Escobedo por el contrario, co-
Maximiliano siempre distinguió a López, lo misionó aunque no le tocaba, al general
tenía cargado de condecoraciones y hasta Vélez que no tenía nada de sanguinario,
había sacado de pila a un hijo del coronel, hombre fino y que de seguro no había -de
Cuando Maximiliano tuvo noticia de la matar a Maximiliano en los primeros ím-
respuesta de Juárez a Escobedo, que acaba- petus. Pero además Vélez llevaba orden de
mos de ver, naturalmente tuvo que recha- ni siquiera aprehender a Maximiliano. Se-
zar toda idea de capitulación o rendición, gún nos contaron sus hijos, en vista de
como que ella significaba el entregar a los apuntes que de él recibieron, el general
jefes de sus tropas y a su propia persona Vélez llegó a apersonarse con Maximiliano
a una muerte segurísima. ¿Qué pasó desde antes de que este saliese del convento de
entonces entre López y Escobedo? Que Ló- la Cruz y al decirle el Habsburgo: ¿Qué
pez, temeroso de sucumbir en Querétaro, órdenes trae Ud.?. respondió Vélez. Contra
por un lado, y con doce mil pesos de ofer- Ud. ningunas, puede Ud. irse cuando guste,
ta por el otro, se resolvió a entregar la pla- yo sólo tengo orden de tomar el convento
za. Esto en sí mismo ya fué un crimen. Una de la Cruz. Orden completamente inexpli-
entrega de la plaza, autorizada por el Sobe- cable si no es por la razón de que Escobedo
rano y necesaria, se habría hecho a plena quería positivamente que la persona de
luz, con bandera blanca; y no con todo ese Maximiliano escapase con vida.
tenebroso secreto propio del crimen v de Concuerda con esto la repetida increíble
la mala conciencia. Por este sólo detalle ya farsa de no haberle conocido ni el primero
podemos entrever que el Emperador no me- ni el segundo centinelas, ni todo el pelotón
dió en la entrega,tal como está se verificó. de oficiales que estaba en la plazuela; ni
Mas también debemos expresar nuestro el pelotón que le vió después en la Plaza
sentir do que López no quiso y, hasta cierto principal. Además, dada la visita que he-
punto, no creyó que el Emperador muriese. mos referido, a la casa de los señores Rubio
Para obtener esto, es cosa cierta que hubo y juntando unas cosas con otras, estamos
ruegos ansiosos y nerviosos ante Escobedo. bajo impresión de que se trató de con-
la
Este general republicano dice que él, res- certar con estos señores el que diesen es-
pecto a la vida de Maximiliano no prometió condite y luego, a su tiempo, salida al Em-
nada y dijo que no podía prometer nada. perador, en lo que también intervinieron
928 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A NA
los Rincón Gallardo con buena voluntad. valos, comenzó desde entonces a decir la
Pero una vez que el Emperador, tan en fir- frase que nunca se le cayó de los labios:
me y tan resueltamente, dijo que él no se "Si es preciso derramar alguna sangre, que
escondía; y fué a caer, contra la voluntad Dávalos asegu-
ésta sea solamente la mía".
de los mismos jefes liberales, verdadero y ró que él era solamente un subalterno y
público prisionero de guerra en el Cerro de pronto puso a Maximiliano y a su séquito
las Campanas; entonces Escobedo no tuvo en presencia del general Ramón Corona, en
más que "olvidar" sus promesas hipotéti- Jefe sobre aquella parte del campo. Volvió
cas, hechas a López, y proceder como pro- de nuevo Maximiliano a repetir la frase de
cedió porque de otra suerte, si él no fusila su holocausto personal, mas apenas empe-
a Maximiliano, Juárez lo hubiera fusilado zaba a hablar con Corona, llegaron emisa-
a él. Y si Juárez no lo fusila, Sebastián Ler- rios de Escobedo, a quien le fueron remiti-
do se hubiera encargado de fusilar a los dos los prisioneros, menos los cuatro prin-
tres. cipales: Maximiliano, Mejía, Castillo y el
— Bendición
Fig. 486. de Maximiliano en el Cerro de las Campanas.
Cuadro Moderno.
TERMINADA la breve conversación con y se les llevó de nuevo a la iglesia del con-
el general republicano, Maximiliano vento de la Cruz. Siempre en filas, siempre
quedó en manos de D. Vicente Riva vigilados y pasándola muy mal, en contras-
Palacio, en camino de su prisión que fué el te con el otro "prisionero" López que, com-
mismo convento de la Cruz. Cuando llegó pletamente suelto y vestido de gran unifor-
a la puerta, regaló su caballo al menciona- me y armado de todas armas, paseaba en
do general. Uno de tantos beneficios que un gran caballo por las calles de Querétaro.
hizo a ese hombre de mal corazón. Cuando sus compañeros entraban prisione-
Tuvo Maximiliano como prisión la mis- ros entre dos filas de gente armada, él los
ma pieza que le había servido de aloja- miró de cerca con aparente impasibilidad.
miento; pero ya para entonces había des- A Miramón se le permitió, por pocos días,
aparecido de ella absolutamente todo lo seguirse curando en casa del Dr. Licea. Ra-
que había, excepto su catre de campaña, mírez de Arellano, saltando por tapias y
una mesa y una silla. En cuarto cercano y azoteas, y acogido por una familia pobre,
comunicable por la azotea, quedaron Mejía. logró salvar la vida y apareció en París de
Castillo, Salm-Salm, Blasio, Pradillo y el Francia.
Conde Paxhta, que no sabemos por donde Méndez se había escondido entre dos ta-
apareció. Eran entonces las diez de la ma- biques en una casa particular. Lo delató
ñana; a poco se presentaron los dos herma- un jorobado a quien días antes el general
nos. D. Pedro y D. José Rincón Gallardo, y había dado un fuetazo en la cara. Catearon
delante de Blasio y demás personas, ahí la casa y, a punto ya de irse los sabuesos,
mismo se contó cómo López había dado seguros de no estar Méndez en ella, cierta
entrada a la fuerza sitiadora. Y cuando, pared sonó a hueco, cayó el tabique a cula-
años más tarde, se dió cuenta de esta con- tazos y ahí apareció, cubierto de polvo y
versación, los Rincón Gallardo no negaron con un fusil en la mano. D. Ramón Méndez.
haber sido testigos. Como le tenían especial odio y recordaban
La mayor parte de los oficiales imperia- el fusilamiento de Arteaga, sin piedad y sin
listas cayeron prisioneros por el mismo en- juicio, ni aun sumario, se le fusiló a las po-
gaño y traición, sin dispararse un tiro. Co- cas horas en la Alameda de Querétaro; con-
locados en largas hileras, se les llevó al cam- cediéndole solamente dos horas para confe-
po enemigo, donde se habló de fusilarlos sarse, comulgar y arreglar los asuntos de su
en montón y en el acto. Mas no se hizo asi familia. Asi lo hizo, y después de abrazar
:
*\ _
asuntos graves y Martínez de la Torre. Eiva Palacio. za de Querétaro.
muy importantes Para ello se ha su-
al país: amante decidido usted de él, espero puesto que tenía órdenes absolutas de re-
que no se niegue usted a una entrevista: gresar a esta plaza; pero estas órdenes ab-
estoy listo para ponerme en camino hacia solutas no aparecen en ningún documento,
esa ciudad (San Luis) a pesar de las moles- antes por el contrario, Márquez salió con
tias de mis enfermedades. Maximiliano". carácter de lugarteniente del Imperio sin
Juárez, por tercera persona, respondió que limitaciones de esta clase.
no le podia recibir. El estaba en la seguridad de que si Pue-
bla caía, caía México y por este sólo capí-
tulo, se impedía también su propia vuelta
Aunque el centro principal de la tragedia a Querétaro. Por otra parte, creyó que to-
riel Imperio estaba en Querétaro, fuera de davía llegaba con oportunidad para batir
Fig. 494. — Platón Sánchez, Juez que Fig. 495. — Sargento Meléndcz, que escri-
aenteució a Maximiliano. bió la sentencia de Maximiliano.
:
de Chalco. Iba en una de sus carrozas la cribió y firmó por entonces en una carta a
princesa de Salm-Salm. Xo iba entonces, cierta novia que había dejado en Chihua-
como se ha dicho, la esposa de Miramón; hua, decía asi: "Había cierto fraile que te-
ella nos contó que ya estaba en Querétaro nía el don de Dios de hablar con las galli-
desde que su marido, el 15 de mayo a la nas. Se presentó en su gallinero a pregun-
madrugada, fué herido en el rostro; tanto tarles ¿cómo quieren ustedes que me las co-
que ella misma sacó vendas de su propia ma, en mole verde o en mole colorado? No,
ropa para cubrir la herida. de ninguna manera, respondieron las aves,
En el camino recibieron los defensores no queremos que nos mates. Y el fraile:
urgente recado de que el término de la de- no pregunto a ustedes sobre si las mato o
fensa expiraba en veinticuatro horas. A ma- nó, que eso ya es cosa decidida; sino si el
tacaballo llegaron a las once y media de mole ha de ser verde o colorado". Lo que
la noche del día cuatro de junio. Se diri- aplicaba Lerdo a la decisión que ya tenía
gieron primeramente a Escobedo y luego de matar al Archiduque.
echaron de ver lo que era la verdad, que Formaban el gabinete de Juárez: en pri-
con todas esas barbas y arrestos militares, mer lugar Lerdo, en segundo lugar Juárez
ya no era más que un portavoz de Juárez, mismo, cuyo cerebro administraba D. Se-
el cual a su vez lo era de D. Sebastián bastián; en tercer lugar Iglesias, tímido y
Lerdo. odiado por Lerdo y en cuarto lugar D. Ig-
Juárez tenía todavía, allá muy en el fon- nacio Mejía.
do de su alma una poquita cantidad de te-
Maximiliano recibió a sus defensores con
mor de Dios; pero Lerdo, aparte de sus
gran amabilidad, preguntando por sus ami-
connivencias con las logias y odios de ver-
gos de México con tanta prolijidad que fué
dadero impío como lo era, tomó la tarea
menester cambiarle la conversación para
de matar a Maximiliano, con verdadera
tratar de la urgente defensa. Convinieron
fruición y estaba en aquellos días positiva-
mente alegre. Con motivo de las comisiones en que, quedando a cargo de esta en Queré-
de señoras que enlutadas y afligidísimas taro D. Eulalio Ortega y el licenciado Váz-
pidieron el indulto de Maximiliano, se des- quez, que ya la había entablado; partiesen
colgó con una sangrienta historieta que es- inmediatamente para San Luis a verse con
938 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
Juárez, D. Mariano Riva Palacio y D. Ra- ideas principales Primera. No es usurpa-
:
por el conducto del Secretario de Guerra. lo menos en que se supo en México la pri-
Miguel Miramón." Don Tomás Mejia, sin sión de Maximiliano, hubiese ido a Nueva
hablar una sola palabra, firmó. Orleans y desde ahí por telégrafo, con ener-
La pena debia de aplicarse aquella tarde, gía y actividad se hubiese dirigido a Was-
domingo 16 a las tres y al efecto los tres hington, es muy posible que hubiesen toma-
sentenciados dispusieron su alma con fer- do diferente curso los acontecimientos, pe-
vorosa confesión sacramental. Mas creyen- ro nada de esto parece habérsele ocurrido
do hacerles un bien, entre defensores y y sólo pasó a la historia con las tristes notas
amigos y comisiones, obtuvieron que la pe- de tímido y perplejo.
na se aplazase hasta el 19 por la mañana. Tratándose del indulto pedido para Me-
Tres dias de vivir muriendo; tres días de jia, hicieron hincapié sus abogados en los
angustia; pero que dieron por bien emplea- hechos innegables de la conducta humani-
dos porque así tuvieron ocasión de recibir taria y noble de su cliente. Muchos genera-
a Jesús Sacramentado en la Sagrada Co- les republicanos, entre otros el propio Es-
munión, lo que ya no podían haber hecho cobedo, le debían la vida. Habían sido sus
entre las once y tres de la prisioneros y cuando te-
tarde del día 16. nía todos los elementos pa-
Aparte de los ya referi- Tomás Me-
ra fusilarlos, D.
dos trámites, otro más ex- jia benignamente los per-
traordinario se puso en donó. Pero Lerdo y Juá-
juego por los amigos de rez no sabían ni querían
Maximiliano: ofrecieron saber de noblezas ni de
cien mil pesos a cada uno hidalgías.
de los coroneles a cargo de Fué notable la sereni-
la prisión de Capuchinas dad de los tres prisione-
para obtener la libertad de ros: Maximiliano se dedicó
Maximiliano. Este firmó a escribir cartas, preciosas
uno libranza para dicho cada una de ellas, a sus
efecto, lo cual no tiene na- amigos y a sus familiares
da ni de raro ni de inno- y otra muy devota a la
ble. El mismo que no qui- Santidad del Papa Pío IX,
so ocultarse en casa de los pidiéndole perdón por tan-
señores Rubio cuando esta- to disgusto como le había
ba al frente de un ejército dado. Miramón también
y con la responsabilidad de escribió muchas cartas, se-
muchas vidas; ese mismo, ñalándose entre su corres-
ya en su calidad de injus- pondencia la carta dirigi-
tamente prisionero, estaba da a Ramírez de Arellano,
Fig. 505. — Doctor Lieea.
en su perfecto derecho pa- donde leemos las siguien-
ra escaparse como pudiera. tes frases: "Quiero encar-
Mas resultó contraproducente porque para garte, como ya lo he encargado a Carlos
respaldar la libranza se trató de obtener la (hermano de Miramón) que ni tú ni él ni
firma de los ministros extranjeros que ahí ninguno de mis amigos y parientes traten de
estaban. Firmó el de Austria, pero después, vengarme; he sido sentenciado injustamen-
a todos ellos y a él mismo le entró un mie- te, pero sufro con resignación mi pena, y
do cerval, cortó con unas tijeras la firma ofrezco a Dios este sacrificio por el perdón
que ya había echado y a las pocas horas de mis pecados. Con que así, no sólo te pro-
recibieron orden terminante de Escobedo hibo en nombre de nuestra amistad, que
de abandonar la plaza. Y hubo otra orden por mi muerte se derrame sangre alguna,
semejante y reprensión verbal a los prín- sino que en cuanto sea posible, lo impidas
cipes de Salm-Salm. La princesa, apenas y manifiestes que esta es mi voluntad".
salió de Querétaro, retrocedió hasta San A las tres y media de la mañana se levan-
Luis para ver a Juárez. tó el Emperador, se aseó y se vistió. Su
Si el Embajador de Austria, nación en- traje era una levita muy corta de paño ne-
tonces muy poderosa, desde el día 16 por gro, pantalón y chaleco del mismo color. A
.
cerlo y el cargo pesa sobre nosotros. ¿In- la iglesia de San Andrés. Juárez lo fué a
un episodio que hubiera sido de quinto or- vez más de manifiesto que en los momen-
den, a no haber mediado la muy significa- tos precisos y decisivos de nuestra política,
tiva intervención norteamericana. Nos re- o en los que tales parecen a los Estados
ferimos a la captura de D. Antonio López Unidos, éstos, si pueden ocultamente, y si
de Santa Anna. Vivía ese viejo correoso, no, aunque sea abiertamente y en forma
rechazado por Maximiliano y rechazado autoritaria, intervienen e inclinan la balan-
por Juárez. Siempre oportunista y ambi- za hacia el platillo de sus atentos y seguros
cioso, a la caída del Imperio se. descolgó de servidores que besan sus manos, los libera-
los Estados Unidos dizque para implantar les mexicanos.
un gobierno católico republicano. Esta fué la repetición del caso de Antón
En lo personal creemos que ya aquello Lizardo y de las intervenciones de Sherman
no podía ser. Mucho habían cambiado las y Sheridan, y un derivado de la política de
C O M I E N Z A E I- N T E V O I M P I". K 1 O l< E P l B 1.ICAN0 !) 15
ese año, el 24 de noviembre, proponía como chea, Obispo de Tulancingo; D. José María
de la más trascendental importancia, que Rassoco, D. Alejandro Arango y Escandón.
"'para defensa del idioma castellano y por el D. Casimiro del Collado, D. Manuel Moreno
temor de que llegase a bastardearse nues- v Jove, Dean de la Catedral de México; Don
tra lengua, se fundasen en las capitales de Joaquín Cardoso. D. Fernando Bamírez.
las antiguas colonias y hoy repúblicas in- D. José Sebastián Segura y D. Joaquín
dependientes, otras tantas Academias, que García.
con el título de Correspondientes y con re- Pocos de estos señores tienen historia li-
glamentación lo más parecida que se pudie- teraria con méritos. D. Alejandro Arango y
se, a la de la propia Real Academia de Ma- Escandón sí la tenia y muy colmada, tanto
nuestras primeras crónicas y primeramen- estilode las Siete Partidas y con su encan-
te con las Cartas de Relación de Hernán tador diccionario de Medina del Campo;
Cortés. Con sus medianas letras salmanti- Bernal Díaz del Castillo, testigo y autor de
L A A C A 1) i: M I A L A L ] t i: H A 1 1 H A
apreciable estudio que, siglos mác tarde, raria. Será porque la respuesta les lleva al
hizo sobre él nuestro Académico Don Fran- Colegio de San Pedro y San Pablo, a las
cisco de Icaza. Cátedras de Gramática del P. Pedro Gutié-
Juan de la Cueva, sevillano, verdadera- rrez o a las de letras superiores regentea-
mente encariñado con nuestro pais; más das por el P. Sánchez Vaquero o por el P.
bien nos perjudicó por lo exagerado de sus Pedro de Ortigosa, todos de la Compañía
alabanzas. Más populares fueron las can- de Jesús. Mal cuadraría mencionar a los
tadas por D. Bernardo de Balbuena en sus jesuítas, cuando se quiere sostener la falsa
resonantes octavas. Leídas con juicio, sí tesis de que Alarcón era un poeta laico.
pueden proporcionar datos históricos. Alarcón, pues, es en letras como en naci-
Saavedra Guzmán no es el primer poeta, miento, hijo de México. Se fué ciertamente
natural de México, como se dice, porque no a España el año de 1600; pero de España y
pasó de versificador, eso sí, en grande es- señaladamente de los grandes autores de su
cala, como que perpetró nada menos que época, Alarcón no recibió en vida suya más
2039 octavas reales, para probar su pacien- que burlas sangrientas y toda la obstruc-
cia o nuestra paciencia; pero de ninguna ción que podía esperarse de la envidia y
manera su inspiración poética. de la vanidad heridas. Alarcón fué grande
Muy desconsolados se no por España, sino a pe-
sienten ciertos historiado- sar de España.
res de nuestra literatura Tres siglos hubieron de
porque se cierra el Siglo correr para que la Real
de Oro sin poeta mexica- Academia Española, por
no; y si de Alarcón se les medio de las gallardas plu-
habla, luego sueltan la mas de D. Aureliano Fer-
frase pesimista de que "pa- nández Guerra, Hartzen-
ra florecer tuvo que irse busch y Menéndez Pelayo,
a la vieja España". rehabilitase al mejor de to-
D. Juan Luis de Alar- dos los dramaturgos en len-
cón y Mendoza (hay que gua castellana.
creer a su noble y caba- Cultivó Alarcón todos los
lleresca palabra) nació en géneros de poesía dramá-
esta ciudad de México, y tica; pero de la Comedia
en México pasó los prime- moral y de costumbres él
ros 22 años de su vida, fué felicísimo creador;
edad en que ya se marcan 512. — D. Juan Euiz de Alarcón bien fundado como estaba
los derroteros de los poe- y Mendoza. en la moral cristiana, que
tas a natura. De los pano- es la que desarrolla en esas
ramas de México recibió su brillante ima- piezas dramáticas. Influyó directamente en
ginería; de la narración de sus conquistas Corneille, fué el precursor de Moliere y de
fué aquí forjando su espíritu caballeresco él procede el teatro de Moratín, por lo cual
práctica y bien desarrollado ingenio dra- En otro lugar de esta obra dejamos \;i
Como de una pieza pueden considerarse, to el conjunto de sus obras; pero ha de co-
para efectos literarios todo nuestro siglo locarse en peldaño muy inferior, en la Lí-
XVII y XVIII. Corren parejas la cantidad rica, al que ocupaba en la Dramática el
de poetas callejeros, caseros y conventuales mencionado Don Juan Ruiz de Alarcón.
productores de coplas, aleluyas y poemitas Después de mencionar a la monja ilustre
menudos, con la mala calidad de casi todos de San Jerónimo, que casi cerró el siglo con
ellos. Faltaba escuela y preceptiva que di- su santa muerte en abril de 1695, bien pue-
rigiera o siquiera enfrenara a las musas den los historiadores de nuestras letras de-
criollas. Faltaba estímulo para que los ge- tenerse en mediocridades, como fueron Rei-
nios, si los había, se entregasen de lleno a na Ceballos, o Ruiz de León, o el gárrulo y
componer. Pero, además de estos motivos, pedestre Sartorio. Nosotros no hallamos
uno muy pricipal fué el que a modo de donde posar el pie, si de poetas se trata; si-
filoxera maligna, introdujéronse en todos no cuando llegamos, a fines del siglo XVIII,
los terrenos de nuestra literatura, el culte- a los "Entretenimientos Poéticos" de Fray
ranismo, el conceptismo, y el gongorismo, José Manuel Martínez de Navarrete, fran-
aberraciones mentales colectivas, en los ciscano, nativo de Zamora en Michoacán.
conceptos mismos, en los giros de la frase De él dice Méndez Pelayo que "tenía el sen-
y en el vocabulario. tido del número y de la armonía, no sólo
Solamente los 1 iteratos desconocedores de cada verso, sino del período entero. Su
de la lengua de Lacio pueden culparla de lenguaje era naturalmente sano y bastante
semejantes engendros. Fueron estos hijos copioso, sin alarde ni esfuerzo alguno". Ya
nada más que de la vanidad y de la impo- se había saneado un tanto la atmósfera tan
tencia de escritores o predicadores que, fal- viciada por el culteranismo y sus congéne-
tos de ideas geniales y perezosos para ad- res. Fué Navarrete miembro y hasta ma-
quirirlas, tenían ,que llamar la atención yoral de la Arcadia. Fué el primer simpa-
con sutilezas secundarias, pensamientos tizador en América, del gusto neoclásico y,
oscurecidos, paradojas deconcertantes, re- en su siglo, el único poeta mexicano men-
truécanos pueriles y palabras desquiciadas. cionable.
Luego, por torcida protección de magnates Afortunadamente pudo compensarse la
y virreyes, aquello se convirtió en epide- relativa esterilidad de escritores en verso,
mia mental, ni más ni menos que, en su gé- con la copia que tuvimos de cronistas, o ya
nero, lo es la depravación de la pintura verdaderos historiadores, como Clavijero y
moderna. Veytia; o de grandes coleccionadores que
Cundió, si se quiere, más en México que ahora explotamos los historiógrafos, como
en España y, más que en otro campo, en fueron Roturini, Rentancourt y el erudití-
el de la Parenética cristiana, tanto en los simo D. Carlos de Sigüenza y Góngora.
pulpitos de seculares, como en los de regu- Palabras son las siguientes del Académi-
lares, incluyendo en estos a los de la Com- co Carlos González Peña: "No cabe duda
pañía de Jesús y en el mismo P. Islas, autor que la expulsión de los jesuítas retardó la
que fué del famoso libro Fray Gerundio evolución que tan brillantemente apunta-
de Campazas, gran fustigador de tan perni- ban las letras. El violento destierro de tan-
ciosas manías literarias. Por todas estas tas personalidades insignes, imposibles de
razones en el siglo XVII y XVIII, sí hubo sustituir, la clausura de Colegios que eran
(¡cnios natos, se convirtieron, a lo más, en centros de actividad intelectual, significa-
ingenios. ron serio quebranto para la cultura. No era
La llamada décima musa, Sor Juana Inés fácil suplir por improvisación lo (pie por
de la Cruz, pudo haber sido un ¡76/110 y aun lógico encadenamiento veníase producien-
deja entrever vislumbres de ello; pero en do. Faltó a la juventud criolla de la Nue-
el conjunto de sus obras no pasa de ser un va España una dirección enérgica y cohe-
ingenio. Muy erudita para su tiempo y para rente y de ello se resintieron las generacio-
su sexo, muy mexicanita, con gran señorío nes (pie llegaban".
de la rima y sentido natural del metro; Así fué, en efecto: nuestros ingenios van
Sor Juana no fué genio ni para la trabazón cada uno por su lado. Mal encauzados mu-
dramática, ni para la exposición elevada chos desde su juventud, desbarran toda la
de los efectos. Es una gloria nacional vis- vida. Gran parte de nuestra desunión ge-
952 HISTORIA DE LA NA C I Ó N MEXICANA
neral está reflejada en nuestra desunión a Castro, que escribían festivamente en el
literaria. Diario de México; en lo general se ve de-
También faltaron los referidos pedago- plorable falta de arte, de verdadero ingenio,
gos en otras partes de Sud-América y por de sal popular. Dicho sea en nuestro abo-
eso también el retraso e incoherencia lite- no, sin embargo, que no había tampoco
rarios por algunos años; pero, a diferen- pretensiones ningunas en esos copleros y
cia de México, en las naciones fuertes de que ellos mismos se hubiesen espantado de
América Latina, fueron los jesuítas resta- aparecer en nuestros manuales de literatura.
blecidos con solidez y duración, por lo que La nueva literatura española nació en Cá-
se han podido formar varias generaciones diz, en aquellos discursos más o menos des-
sensatas, coherentes y de muy aceptables carriados, en materia de ideas; pero pro-
letrados. El sistema literario de los jesuí- nunciados en un castellano fluido, riquísi-
tas era el clásico latinizante, a mediados del mo y vibrante, que no acierta uno a saber
siglo XVIII; pero, al correr de los tiempos, de donde salió tan de repente. Ahí quedan
como en efecto ha pasado en todas las na- como pruebas las actas y los diarios.
ciones, han sabido adaptar sus métodos a Paralelamente salieron historias como la
todas las sanas evoluciones de las letras y magnífica, si de estilo se trata, del Conde
de las ciencias. de Toreno, y los vigorosos
Una ventaja negativa se versos de Gallegos, Quinta-
obtuvo en las postrime- na y Alvarez Cienfuegos.
rías del siglo XVIII y se Xuestros representantes
consumó en la primera en aquella asamblea que-
década del XIX; la des- daron personalmente im-
aparición de las epidemias presionados de aquellos
culteranistas. No hay que discursos y movimientos
buscar muchas causas pa- parlamentarios. De ahí la
ra tal desaparición, basta poderosa elocuencia vo-
aquella de que nihil vio- ciferante de Ramos Aris-
lentum, durabile. Por otra pe. De ahí el vigor litera-
parte, en los sacudimien- rio de D. Lucas Alamán
tos políticos y sociales de los discursos del fecundí-
España y de México al co- simo canónigo Guridi y
mienzo del siglo, lo que Alcocer y la verborrea de
principalmente pretendían D. Lorenzo Zavala y del
los literatos, era hacerse 13. — Poeta D. Manue Habrá habido po-
P. Mier.
entender por el pueblo; Sartorio. co arte, aprendido, en a-
por lo que, instintivamen- quella revolución literaria;
te, abandonaron aquellos estilos esencial- pero hubo la belleza de lo natural, seme-
mente obscuros. jante a la belleza salvaje de los bosques.
Como planta de invernadero vivía, a Como, a poco andar, en México ya tuvi-
principios del siglo, en México, una Arcadia, mos Congresos y prensas y movimientos
romana. Con un mayoral
a imitación de la políticos de cuantía, aquí hubo sus repro-
que ciertamente valía, el ya nombrado P. ducciones, bien en miniatura, de todo el
si
Xavarrete y sus pastores muy mediocres. movimiento español. Desde Celaya, desde
Se dedicaron a la poesía que podíamos lla- Granaditas, desde el Congreso de Chilpan-
mar dormitiva, de asuntos campestres, a- cingo, la elocuencia, no ya como elemento
mores pastoriles, sonetos, casi siempre bien de lujo y vanidad, sino como un instrumen-
cortados pero también casi siempre fríos y to necesario para mover las masas, se hizo
lánguidos. Esa Arcadia era extemporánea oir al pueblo en los grandes momentos de
ya en 18()(! y su influjo en el público y en nuestra independencia.
la educación juvenil fué nulo. No pueden separarse de aquella época,
Entre el pueblo de la clase media, sí se- sino señalarse como piezas de primer or-
guían haciendo versos a más y mejor. So- den, basta retóricamente hablando, los es-
mos grandes copleros y rimadores; pero critos en favor de la independencia, de los
quitando al P. Anastasio Ochoa, y tal vez dos canónigos valisoletanos: Abad y Quei-
LA A C ADEMIA Y LA LITERATURA 953
pira ciertamente, vida de actualidad y efi- este calificativo, a cada paso se le conoce
como lo demostraron los
ciencia práctica, su falta de escuela. En
calidad de escritor
hechos. Todo menos sentido literario, arte polémico masonizante, no tuvo la tal popu-
y correción. De todo aquel fárrago de pu- laridad que se le finge. Como se quedaba
blicaciones periódi- sin respuesta final
—D.
Fig. 515. José M* Heredia, poeta. Fig. 516. —El Conde de la Cortina.
ta llamada Academia de Letrán, fué el muy tra fué el Ensayo Histórico sobre Fray Luis
agitado y turbulento de todos aquellos es- de León, que tan merecidos elogios recibie-
tudiantes destripados, afiliados en torno de ra de D. Marcelino Menéndez y Pelayo. Era
Parías, Lobato, Alpuche y compañía. Por Don Alejandro un repujador incansable del
todo esto y por la dignidad personal que verso; sus composiciones a la Inmaculada
siempre se observó en el primer grupo; te- Concepción y a la Bondad Divina, son cali-
LA ACADEMIA Y LA L1TEBATUBA 955
ficadas, por el mismo critico montañés, de Don Luis Gonzaga Cuevas, otro de los
"modelos intachables de noble reposo, de contertulios de Couto, trabajó en verso;
suave efusión y de acrisolado gusto". pero decididamente, Dios no le concedió el
D. José Joaquín Pesado, de muy distin- dón de la poesia. Dejó, en cambio, su for-
guida familia, escribió muchas y muy puli- midable "Porvenir de México", en tres to-
das composiciones liricas y elegiacas, entre mos impresos y otros dos que están por im-
las que sobresale la intitulada "Al Angel de primirse y alcanzan hasta el año de 1867.
la Guarda de Elisa", digna esta composi- Mentalmente unido a los anteriores, esta-
ción, dice Pelayo, de cualquier poeta espa- ba D. Clemente de Jesús Munguia, nacido
ñol del Siglo de Oro. en 1810 y muerto en 1808, orador de altos
1). José Maria Roa Barcena, integérrimo vuelos, polemista, exégeta, filósofo. Dejó
católico y político, a más de ser uno de nues- en magnifica edición de catorce tomos per-
tros mejores historiógrafos, fué literato fe- fectamente impresos, un monumento que
cundo en prosa y verso. Su poema "Diana", honra a la iglesia y a la patria mexicana.
"Poesías Liricas". "Leyendas Mexicanas" y Completaba la distinguida asamblea de
su acopio de "Sonetos Castellanos", fueron sabios conservadores, la figura de D. Igna-
sus más preciadas produc- cio Aguilar y Marocho, y de-
ciones literarias. Roa Rárce- cimos que la completaba, no
na es el número uno de solamente por el valor in-
nuestros narradores de epi- trínseco de sus disertaciones
sodios nacionales y nuestro y artículos; sino porque, de
mejor hablista en prosa. todos ellos, era el único que
D. Manuel Carpió, el que- bajaba al pueblo y que el
rido poeta, maestro de nues- pueblo recibía con entusias-
tras viejas escuelas católi- mo, por su estilo, su natural
cas, por sus estudios, por su gracejo y su oportunidad en
forma y por su ideario, per- los momentos políticos o re-
tenecía a lo clásico. Por su ligiosos, de interés.
imaginería y por su temple Xo hay que contar entre
poético, frisaba con el ro- los delgrupo clásico a D. Ig-
manticismo. Escribió mu- nacio Ramírez. Xo fué poeta
chos versos que corren en el Xigromante, ni puede ser-
diferentes ediciones, algu- lo un corazón tan negro y
nos de ellos inspirados ver- tan poco amante. Mulato y
daderamente; pero en la plebeyo, colegial de limosna
mayoría faltan los rasgos de vj en San Gregorio; luego, por
suprema elevación y no po- hambre y por lo avieso de su
cas veces, por el deseo de ser
Fl £- 51 ' —D -
Jo Joaquín Pesado.
carácter, se arrimó siempre
claro, resulta deplorable- a nuestros peores políticos.
mente prosaico. Quitando escasos y mediocres sonetos: su
Muy leído en nuestra sociedad fué D. Jo- estilo en prosa no es más que el vehículo
sé Sebastián Segura, y muy laudables sus de sus rencores antihispánicos y antirreli-
traducciones en verso de los Salmos, de giosos.
Horacio, de Virgilio y de los tres primeros En el grupo romántico figura D. Fernan-
cantos de la Divina Comedia y del Canto
do Calderón, tapatio. muy empapado de
de la Campana de Schiller.
lecturas francesas; como dramaturgo fué
A Couto, como poeta, sólo le debemos la fecundo y ciertamente muy popular en su
traducción del Arte Poético de Horacio. El
tiempo. Pocos como él han manejado entre
tiempo andando, es posible que vean la luz
nosotros, en forma tan impresionante, toda
pública otras composiciones suyas que co-
la parafernalia romántica de crepúsculos
nocemos; pero como prosista pensador, de-
que arrancan lágrimas, sensiblerías de da-
jó imborrables recuerdos en su magistral
Discurso sobre la Constitución de la Iglesia mas y caballeros feudales, anagnórisis des-
Rodríguez Galván. Fué este pobre joven la el desastroso combate de Churubusco. Po-
personificación de la desventura, de las al- co después murió.
tas aspiraciones fracasadas, el genio de las Y de aquella época no queda más autor
alas rotas.. Era la viviente representación
. dramático mencionable que D. Ignacio
del romanticismo. Anieva, autor de "La Valentina" y "La Hi-
Guillermo Prieto no fué romántico ni ja del Senador".
aun cuando se puso a ello. Fué poeta calle- En Méxieo, como en los mejores centros
jero y, prescindiendo de su torcido ideario, literarios europeos, no nos faltó un Mece-
en su campo fué poeta de primera clase. nas, un promotor, o si se quiere alto agita-
Manejaba el romance castellano con maes- dor, del movimiento literario. Fuelo entre
tría y maravillosa facilidad. Tenía chispa nosotros, en esa importante mitad del siglo
y donaire. Lastima que la musa inspirado- XIX, D. José Gómez de la Cortina, Conde
ra de su juventud, el hambre, lo empujara de la Cortina, gramático, filólogo, crítico
por tan malos caminos políticos. En prosa literario y poeta humorístico. Su gloria
vale más que en verso. Con todos los desa- más concreta entre nosotros es la fundación
liños, repeticiones y ñoñeces de de la Sociedad Mexicana de
que están plagadas, son sus Geografía y Estadística, flore-
"Memorias de mis Tiempos" ciente hasta nuestros mismos
un libro que acusa al gran pro- días.
sista. Se lee con gusto, salvas Era el Conde de Cortina un
ciertas puntadas, hijas del ham- hombre muy viajado por va-
bre. Hay una literatura de rias cortes europeas, muy en
Guillermo Prieto poco conoci- rorrespondencia con persona-
da: la epistolar. Las múltiples jes de ciencias y letras y, lo
cartas suyas que conocemos, que hace al caso, muy rico y
son modelos de expresión y de con muy buenos salones de
retórica natural para salirse recepción.
con cuanto pretendía. Con su trato afable y bueno,
Mencionan los antólogos, en dió vida y unión, ambiente y
pos de este último grupo, a los estímulo, a muchos literatos
poetas Valle, y Covarrubias, Fig. 518. —D. José María de su tiempo, los que, a su vez,
Roa Barcena.
quien acertadamente, se llamó prepararon más floreciente
a sí mismo "poeta de exagera- porvenir.
ciones y desvarios". Menciónase a otros de
menor cuantía.
En todo ese período anterior al del im-
perio, nuestro teatro nacional estuvo ani- Es inexacto que, merced al Gobierno, ha-
mado, si atendemos a la cantidad de repre- ya habido un renacimiento literario mexi-
sentaciones, por las obras de D. Fernando cano al derrumbarse el Imperio. Al revés,
Calderón; pero la palma, en calidad, se la muchos hombres de verdadero valer, que-
llevaba, y con creces, D. Manuel Eduardo daron entonces desterrados o recluidos y
de Gorostiza, educado en Madrid, donde los gobiernos radicales más bien parece
también floreció, al lado de los principales que se empeñaban en destruir el sentimien-
dramaturgos de la Villa Coronada. to artístico.
L A A C A I) E M I A Y L A L 1 T E l< A X I R A 957
Con esto no queremos decir sino que no en los autores irreligiosos de la lengua fran-
había apoyo oficial a las letras. Más desde cesa.
entonces coincide el surgir (sin o a pesar Tanto Altamirano como Justo Sierra con
del gobierno) de jóvenes no solamente en- vinieron en sustituir los viejos modelos c ía
tusiastas, sino verdaderamente inspirados, sicos, latinos, y aun castellanos, por los
en campo de nuestra literatura. Diriase
el franceses. Mas aunque no
hubieran pro- lo
que la misma naturaleza, irritada con la curado, la sustitución ya estaba en la atmós-
desesperante aridez de los estudios oficia- fera, y no sólo aquí sino en la propia Espa-
les, buscaba su contrapartida en expansio- ña. Los literatos franceses de la década an-
nes literarias. terior, sanos los unos como Veuillot, Félix,
Se quiere fingir, dirigiendo el movimien- Lacordaire, Lamartine; perversos otros y
to de nuestras bellas letras, a Allamirano volterianos, se presentaron en todos los
y a Justo Sierra. De ahí la consigna de mercados del mundo con mucho mejor pre-
anteponer a sus nombres las palabras "El sentación, en mayor cantidad y a más ba-
Maestro". México no pa- jos precios que los exi-
sa por ello. Fueron guos, si bien sobresa-
maestros, bien remune- lientes,autores españo-
rados por el tesoro na- les. El .hecho fué que
cional, si acaso, de sus este copioso aluvión, y
dicipulos; pero nunca de no precisamente esas
la Nación. La consigna dos personalidades, die-
parte de las logias, por ron nuevo sesgo a nues-
el mérito principal de tra literatura.
haber sido ellos los Juan de Dios Peza
trasmisores delveneno fué una excepción. En-
que inoculara su
les castillado en sus mode-
malhadado Nigromante. los españoles, los anti-
Altamirano, protegido guos y los contemporá-
de Don Juan Alvarez y, neos; sano, limpio y en-
como él, mulato, más tusiasta en sus temas,
que indio del sur; aun- fué, con sus numerosas
que no fué "creciente su- com posiciones poéticas,
perhombre" como se en- como el último baluarte
seña a los párvulos de de hispana inspira-
la
nuestras pobres escuelas, ción en metros españo-
. sí tenía talento no vul- les expresada.
gar; era poeta de versos I). Vicente Riva Pala-
preceptiva; pero sólo la aceptaron a fuer de otras diez piezas dramáticas que han
de guia y no de yugo. tenido buen cuidado de ocultar y oscure-
Kn pos de ellos viene ya otra escuela li cer los enemigos de la idea católica. Perio-
rica completamente diferente; la que arran- distas de gran mérito literario fueron apar-
ca con Amado Ñervo, soñador de verdade- te de varios ya mencionados D. Manuel
ros sueños. Hombre extraordinario cierta- Flores Alatorre y Don Trinidad Sánchez
mente, sugiere más que expresa, lo bello Santos.
del mundo pero
visible y de los invisibles;
es la suya una inspiración enferma, con un
fondo de desengaño, de duda y a veces de La Academia Mexicana Correspondiente
panteísmo; lleva consigo y deja la impre- de la Real Española, no solamente ha con-
sión de una vida destrozada, nos coloca en tribuido al desarrolo literario en México
un ambiente triste. Amado Ñervo es, sin con los alientos y apoyo que ha prestado
haberlo pretendido, el padre de otros poe- a muchos de sus miembros, ya nombrados
tas, que por supervivientes no menciona- en estas páginas, sino también con Antolo-
mos, pocos de ellos buenos y los más, me- gías,publicadas por Académicos, como son
diocridades que avanzan rápidamente a la la de D. José María Vigil, la de D. Francis-
región del olvido. co Pimentel. la de Alfonso Reyes y la de
Cuentistas interminables, de aquellas no- Carlos González Peña, repetidas veces edi-
velas que nuestro público llama culebrones, tada.
tuvimos muchos: Riva Palacio. Payno. Esta solicitud de la Academia, por lo que
Juan Mateos. Novelistas de verdad te-
. . . pudiera llamarse flores y frutos de nuestra
nemos dos: D. José López Portillo y Rojas, lengua, no la ha hecho olvidarse de su mi-
tapatio. meritísimo director de la Acade- sión primaria, la de vigilar por su puridad
mia Española por muchos años y D. Ra- y casticismo. Para ello, tiene ya enviadas
fael Delgado veracruzano. a la Academia Central de Madrid, más de
D. Federico Gamboa, uno de nuestros me- diez mil papeletas sobre nuestros mexica-
jores estilistas; poligrafo interesante, y cul- nismos, provincialismos o inadmisibles az-
to, fué como novelista muy leído por cierto tequismos. Ruena parte de esas observa-
público; pero sus producciones en ese gé- ciones ha sido aceptada por la Real Acade-
nero no se distinguen ni por lo nacional, mia en varias ediciones de su autorizado
pues más parecen trasuntos de obras fran- Diccionario de la lengua Castellana.
cesas, ni por su moralidad; que ni a título Kn más cercanos tiempos, los estudios
de literatura, ni por el fin que remotamente gramaticales de D. Rafael Angel de la Peña,
se persiga, pueden perdonarse tantas y ta- el "México Peregrino" del ilustre poligrafo
mañas crudezas. D. Victoriano Salado Alvarez y. ya en nues-
A legión llega el grupo de nuestros dra- tros días, el sabrosísimo refranero de Darío
maturgos, entre los que sólo descuellan D. Rubio, son considerados como valiosas jo-
José Peón y Contreras. yucateco. maestro yas de académicos y de toda la Academia
en los temas coloniales y D. José de Jesús Mexicana Correspondiente de la Real Es-
Cuevas, autor del "Venado de la Roda" y pañola.
;
CAPITULO LXXXVII
FINES DE JUAREZ Y PRINCIPIOS DE LERDO
riódico "El Globo", era diputado y presi- puso pies en pared para triunfar sobre el
dente del Congreso; además, y es lo que "Chante de Guelatao".
hace el caso, no podía ver ni en pintura a Los juaristas proclamaban a su hombre
Don Sebastián Lerdo de Tejada. como "el hombre necesario". Con esta oca-
Fué prematura esa candidatura de Don sión el ultra-rojo Ignacio Ramírez, publicó
Porfirio,como que no estaba dispuesto pa- en las columnas del "Mensajero" las si-
ra la campaña que contra él empezaron a guientes frases que recomendamos, para
preparar Don Sebastián y Don Benito. Sa- sus discursos de 18 de julio, a los juaristas
bía el primero que Porfirio Díaz, no obs- de la actualidad: "Los partidos personistas
tante sus dotes militares y administrativas, decía, humillan al individuo y son la mayor
F I N E S DI- JÚÁRE 7. Y !' RINCIPIOS D E LERDO 961
de las injurias para el pueblo; ni se les pue- "Lo que no ha hecho Juárez, lo que no
de justificar, ni concebir, bajo una bande- hará jamás, es tomar la iniciativa, así en
ra democrática". asegurar la práctica del sistema constitu-
"El poder Ejecutivo es tan fácil de desem cional y de la reforma, como en la realiza-
peñarse, que en las monarquías se concede ción de las mejoras materiales". Hasta aquí
a las mujeres y a los niños; nosotros lo he- el Nigromante.
mos confiado a un bárbaro de la Mixteca". Los periódicos lerdistas se desbocaron y
"¿Que cosa puede saber Juárez que no pusieron tan tirantes las relaciones, que
sepan mil, diez mil, cien mil, en la nación? Lerdo hubo de dimitir la cartera de Rela-
En Guerra, tiene un ejército costoso y tur- ciones Exteriores. Otro paso fué el unirse
bulento; en Hacienda, despilfarra los dine- los de Lerdo a los parlamentarios porfiris-
ros y embrolla las cuentas; en Fomento, se tas, con personalidades tan poderosas como
deja engañar por extranjeros que prome- la de Ezequiel Montes, Zamacona, Ignacio
tiéndole capitales ingleses, se llevan más Ramírez, Protasio Tagle y Martínez de la
allá del Atlántico los de la Nación, en Jus- Torre. Pero ni esto les valió porque Juárez,
ticia, no sabe sino matar aunque anticuado y, según
sin figura de juicio; en dicen, ya algo embruteci-
Gobernación, ensaya el do, estaba aún respaldado
centralismo; en las rela- por la mayoría de las lo-
ciones extranjeras compro- gias y por los Estados Uni-
mete con igual facilidad dos. Además, llegado el día
los recursos del erario y de gente
las elecciones, la
las vastas regiones de nues- de Don Renito estuvo más
tro territorio. No ha sabi- lista que Romero Rubio,
do ni inventarse una poli- agente de Lerdo en esa
tica personal; sigue super- campaña que los propios
ticiosamente las inspiracio- autores liberales llaman
nes de su contrario; si su "una serie de fraudes y
obra tuviera algún mérito, abusos donde el gobierno
no debería llamarse Juá- daba el ejemplo de despre-
rez sino Lerdo. cio a la ley; donde la vio
"Los insensatos que re- lencia, el fraude y el cohe-
comiendan a Juárez como cho, en diversas formas,
un hombre necesario, no habían de predominar ne-
tienen el instinto de que cesariamente".
procediendo de ese modo Entre mil mañas, discu-
se degradan a sí mismos. rrieron los que manejaban
Es estimarse muy poco, no las elecciones una de ca-
21. — D. Tgnaeio Ramírez
ya como republicano, sino rácter notoriamente bur-
siquiera como hombre, el do; la de establecer al la-
creerse un incapaz de hacer lo que ha he- do de la casilla oficial, otra casilla en manos
cho Juárez. del más fuerte, que naturalmente "triunfa-
"Se fué al Paso del Norte cuando la in- ba". Se hacía votar al ejército, se hacía votar
vasión francesa. ¡Sí! Comenzó por tratar a los empleados y se duplicaban los votos,
con los enemigos; puso a Zaragoza en lu- etc. Desde entonces las mayorías, por no ju-
cha con los franceses y con las órdenes sus- gar sucias e inútiles comedias, se confirma-
picaces de Doblado no mandó un buen ejér- ron en su costumbre de no votar. Uno de los
cito de observación sobre Forey; abando- crímenes de Juárez y Lerdo es haber dado
nó la capital antes de tiempo; disolvió ca- la puntilla al voto popular, consolidando
torce mil hombres en Querétaro; desorga- así el peor de los despotismos.
nizó otras fuerzas; introdujo la guerra ci- Como ya se preveía la reelección, que por
vil en muchos estados; se aseguró no des- otra parte, amenazaba ser indefinida, vol-
preciables cantidades, y aprovechó el tiem- vió de nuevo el revuelo de las revoluciones,
po ajeno para darnos la convocatoria. Otros aun antes del 12 de octubre, fecha de la
fueron los que" lucharon! reinstalación de Juárez.
63
962 HISTORIA DE L A NACIÓN MEXICANA
La más notable de ellas fué la de la No- nitente el 18 de julio de 1872 a las once y
ria, asíllamada porque en la hacienda de media de la noche. A la mañana siguiente,
ese nombre, propiedad de Porfirio Díaz, en después de dicha su misa muy temprano,
las inmediaciones de Oaxaca, se firmó el el santo obispo Diez de Sollano, que hacía
plan primitivo. Díaz fué derrotado por el su visita pastoral en Irapuato, a muchas
general Alatorre y su hermano Félix Díaz leguas de México, sin haber antes comuni-
asesinado y arrastrado por las calles. En cádose con nadie, dijo a su familiar, el pa-
tre tanto Rocha, juarista todavía, derrota- dre Ginori: Juárez acaba de morir y su
ha a otro grupo de insurgentes en Zacate- alma bajó a los infiernos. Esta breve relación
cas. Porfirio Díaz, con cien hombres, es- la oimosdel Ilustrísimo señor don Francisco
Fig. 523. —
Caricatura liberal en el periódico La Orquesta '. Exprsea
'
'
'
atentado se prueba con solas esas indaga- promesas a los conservadores. Para arran-
ciones sobre el ceremonial: pudo muy bien car sus votos, es cosa cierta que les había
pronosticar la próxima muerte de Juárez, dejado entrever promesas consoladoras y
por las visibles señas de su rápida deea- hasta había formado parte de la ultramon-
dencia y por los dolores intensos de la pier- tana Real Academia Española, ocupando
na derecha, típicos de la angina de pecho. la misma silla que, al rodar de los tiempos.
964 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
había de tocar al autor de estas líneas. Des- Reverendo P. Ignacio Lerdo, Provincial in-
de entonces asimismo la prensa le quitó el signe de la Compañía de Jesús en México.
bonete jesuítico, con que lo representaba en La situación general de la nación en esos
caricatura para malquistarlo con la plebe días está bien descrita así por el Monitor
roja. Republicano: "Si desnudamos a la actual
Sebastián Lerdo de Tejada, hijo de un administración de sus deslumbrantes vesti-
español peninsular, recibió toda su forma- duras ¿qué encontramos? Vemos a los je-
ción literaria y científica, de la Iglesia, en fes militares disponer a su antojo de los
el Colegio Carolino, de Puebla, y en el elementos del Estado que recorren, influir
de San Ildefonso de México, del que fué en su política conforme a las instrucciones
Vice-Rector. Sin tener "por cerebro el sol" ministeriales que reciben; vemos un Con-
como mil veces le dijeron sus aduladores greso formado en mayoría bajo la influen-
de la prensa, si era hombre capaz, leído y cia ministerial; vemos al ministerio no con-
elocuente. Tuvo un período de su vida de tento de disponer a su capricho del ejército,
notable devoción y quien lo vió nos con- que mantiene en tutela a los gobernadores
taba que tenía especial complacencia en y Congreso, que da a sus actos fuerza le-
al
arreglar personalmente cierto altar de San gal; pedir a cada momento facultades ex-
Ildefonso. Había recibido la prima tonsura, traordinarias; vemos dominar en la políti-
por donde se ve que inició la carrera ecle- ca la falta de fe en nuestras instituciones,
siástica, lo que se confirma con tesis suyas la tendencia al centralismo, la oposición
originales que están en nuestro poder, tesis constante al desarrollo democrático, la dic-
que dedica nada menos que a San Luis tadura en fin, venciendo los esfuerzos de
Gonzaga. la libertad y del derecho".
Lerdo aun en la misma presidencia, fué Realmente no había aquí Nación, sino un
un hombre escandaloso, hasta el grado de deforme conglomerado de cacicazgos mili-
llevar en el coche presidencial mujeres de tares. Tampoco habia nación mexicana an-
mala nota; y en materia de Fe y religión te las potencias extranjeras; como que al
vino a ser un hombre verdaderamente per- mismo tiempo que Juárez se dirigía a las
dido, lo mismo que su hermano Don Mi- diversas naciones pidiéndoles reanudar sus
guel y a diferencia de otros hermanos su- relaciones diplomáticas, iba llegando a Mi-
yos, buenos católicos y dignos sobrinos del ramar, acribillado con balas mexicanas, el
FINES D E .1 U Á R E Z Y PRINCIPIOS DE LERDO 965
cadáver de Maximiliano ante el Cuerpo Di- nas por mexicanas y a todas ellas por ser
plomático y Corle de Viena que presencia- el símbolo de la caridad cristiana.
ron los funerales. Se alegó para expulsar a los jesuítas que
Hasta el primero de diciembre de 1872 fraguaban conspiraciones contra el gobier-
Lerdo fué Presidente por substitución. Des- no. Tratamos a muchos de aquellos santos
de esta fecha pasó a ser constitucianal, me- varones, muy alejados, por su edad, su for-
diante una elección que el propio Monitor mación, y su carácter, de tales planes polí-
Republicano describía así "Acaba de re-
: ticos. No eran más que maestros abnega-
las papeletas suplantadas, las violaciones y México, sino también atendiendo a la can-
las más viles intrigas". Por eso irritaron tidad de personas que ellas asistían; huér-
tanto las palabras de Romero Rubio sobre fanos, enfermos, desvalidos; quince mil en
elsufragio libre, elección espontanea y otras las varias casas de la república y por la
vaciedades y adulaciones. simpatía y veneración que justamente se
Comenzó, pues, D. Sebastián a desplegar habían conquistado entre nuestro pueblo.
sus dotes de gobierno. Había que ir cum- Juárez no había querido firmar este de-
pliendo el plan cerrado de esas logias en creto de expulsión. Lerdo era más malo y
cuyas manos había caído. De ahí dos de- además débil. Por esa misma debilidad
cretos: expulsar a los jesuítas, por extran- suya, dió franco paso al protestantismo nor-
jeros y perniciosos, y arrojar despiadada- teamericano, paso además de irreligioso an-
mente a las hermanas de la caridad; a las tipatriótico, pues bie" sabemos que el pro-
extranjeras por extranjeras, a las mexica- testantismo no pretende en México la con-
966 HISTORIA DE LA NACIÓN M EX I GANA
versión a su secta por bien de las almas, dia de Dios, tampoco se ha verificado. ¿Que-
sino para disolvernos y dividirnos. Si de remos más servilismo de nuestro gobierno
convertir almas tratasen ¿porque no empie- al americano que el de entregarle, para
zan por los millones de verdaderos paganos (pie las reforme a su gusto, la historia y la
que tienen en su propia tierra? mentalidad misma del país?
Mas trascendental y radical fué el paso, Corroboran los pensamientos antes ex-
también sancionado por Lerdo de elevar al puestos y el especial dominio norteame-
rango de artículos constitucionales los que ricano, la ya mencionada introducción del
basta entonces habían sido meras leyes de protestantismo, entregando muy gustosa-
Reforma, o lo que es lo mismo, hacer per- mente Lerdo y Matías Romero, el templo
manente la apostasía oficial de la nación y de San Francisco, históricamente el más
la conmoción de los cimientos sociales de importante entre nosotros, más que la mis-
nuestro país. ma Catedral, porque en el noble solar fran-
Hase dicho, y por algún tiempo lo crei- ciscano fué por primera vez plantado el
mos nosotros, que por entonces, a raíz de árbol gigantesco y magnífico de nuestra
la caída del imperio, cesó la influencia Santa Fe. Diríase que trataron los protes-
del gobierno norteamericano sobre el nues- tantes de iniciar su pésima reformation des-
tro, y sobre los destinos de de la cuna misma del catoli-
nuestra nación. Tal cosa no cismo y de sobreponerse mo-
es exacta: ¿habían de haber ralmente a los grandes Moto-
prestado tanto dinero, tanto linias y Mendietas y Margiles...
respaldo diplomático, tanta cuyos huesos literalmente es-
dirección técnica militar, tan- tán pisando en su interior
ta artillería, por sólo amor pla- templo de la calle de Gante.
tónico a D. Benito Juárez o por
el entrañable cariño que pro-
Lerdo, a pesar de tantas mañas y recursos res de mucho interés para la historia local
como tenia, no pudo ya permanecer en el de Jalisco y poco para la historia general
poder. de la Nación. Lerdo, en esa campaña, no
Por el contrario, es voz común que bue- hizo nada. Los años y los vicios habían
na parte del ascenso de Porfirio Díaz se hecho de él un hombre indiferente y sobe-
debió a sus arreglos con la nación del norte, ranamente flojo.
arreglos que culminaron en tantas amplí- El otro asunto militar fué la captura de
simas concesiones, mayormente en el ramo Rocha. Trataba este de rebelarse contra los
de ferrocarriles. poderes que él mismo había constituido;
Dos "glorias" del gobierno de Lerdo sue- pero como hablaba mucho, su pronuncia-
len recordar los historiadores la derrota
: miento llegó a oídos de Lerdo. Su captura
de Lozada y la captura de Rocha. Ese Lo- en el campo de batalla habría sido difícil;
zada era un guerrillero rural, uno de tan- pero la verdad es que cayó como una ino-
tos campesinos que, a querer o no, tuvo que cente tórtola, quedando sumergido en el
aceptar el partido conservador. El cierta- ridiculo para el resto de sus días; porque
mente, luchaba por la idea católica y lucha- cuando esaba dirigiendo los rutinarios ejer-
ba con muchísimo valor y notable estrate- cicios militares pero llevando abundante
gia. Xo habían podido con él ni los Corona, parque, en los aledaños de la Ciudadela.
ni los Ogazón, ni los Ceballos. La prensa se presentó de repente, muy pacífico, en su
liberal le llamaba el Tigre de Alica. Si en carretela, el Ministro de Guerra, Don Igna-
vez de Lozada; Rojas, v. g., o Sostenes Ro- cio Mejía, suplicándole que le dispensara
cha hubiesen sido conservadores, los "ti- un momento y en carretela se lo llevó a
gres" habrían sido éstos, y el primero habría Palacio de donde, después de su correspon-
sido "el brazo derecho de la Nación", como diente regaño y destitución, se le envió a
se llamó a Don Sostenes. Por fin atraparon buen recaudo y en son de desterrado, a Ce-
a Lozada y fué fusilado con mil pormeno- laya.
CAPITULO LXXXVIII
EL ULTIMO PERIODO DE LERDO Y PRIMERO DE DIAZ
Emerge Porfirio. —
Cómo ganó Lekdo. —
Tuxtepec y Palo Blanco. —
Díaz derrotado en
Icamole. — El "loco cubano". —
Iglesias por su "legalidad". —
Batalla de Tecoac y
triunfo del porfirismo. —
salida y postrimerías de lerdo. —
porfirio forma ministe-
RIO.— Viejos métodos electorales. —
Los congresos. —
"Mátalos en caliente". Filo- —
sofía práctica de Don Porfirio. —
Entra en escena Manuel González. De su vida —
y andanzas. — Se prepara su elección. —
Proyectos. Ferrocarriles. —
Porfirio Díaz, entretanto, estaba el haber aprobado el Congreso las creden-
DüXolvidado del mundo, en su ranchito. ciales falsas, levantaron por todos los án-
La verdad es que entonces es cuando gulos de la república el espíritu revolucio-
más meditó sobre y sobre sus his-
la patria nario. Cuajó este en la revolución llamada
torias pretéritas y contemporáneas. Cuan- de Tuxtepec en que sonó, como primario,
do al fin emergió y cuando trataron sus el nombre de Porfirio Díaz.
amigos de la capital, de hacerlo Presiden- Lo raro es que Porfirio Díaz no estaba en-
te de la Suprema Corte por el derecho que tonces ni en Tuxtepec ni en la república.
este puesto dá a la sucesión presidencial; Ya había pasado la frontera y estaba en
Lerdo frunció el entrecejo y prefirió para Bronwsville con Manuel González y con Me-
la sucesión a Don José María Iglesias. na. Es decir, que aunque ya tenía dadas
Xo obstante el pésimo gobierno de Don sus disposiciones para la revolución tuxte-
Sebastián, este señor se determinó a que- pecana, creyó indispensable ir a los Esta-
darse con el poder, según se echó de ver dos Unidos a los arreglos previos y a Bro-
ya desde julio de 1875 en las elecciones pri- wnsville precisamente, donde Juárez y
marias. Este triunfo, si del Distrito Fede- Ocampo habían hecho los suyos y donde
ral se trata, se ganó por la apatía del pue- muy anteriormente Gómez Pedraza sacó
blo, o al decir de otros, por su buen sentido aquella embajada de las logias anfictió-
y dignidad para no cooperar en infames co- nicas.
medias electorales; pero en los Estados, El 10 de enero de 1876, con ocasión o
donde aún la gente era más sencilla y cré- pretexto de políticas locales, un señor Sar-
dula, tuvo Lerdo, para triunfar, que va- miento y un Zafra, proclamaron el Plan
lerse de la fuerza viva y así según nos dice Político de Tuxtepec, cuyo punto saliente
un escritor liberal "el general Escobedo en era desconocer a Lerdo. Dicen que se in-
Zacatecas, el general Fuero en Nuevo León vitaba a Don Ignacio Mejía a la Presiden-
y el general Ceballos, el verdugo de Mérida, cia,de todas maneras, este no aceptó y en-
como se le llama a causa de los asesinatos tonces fué cuando el plan de Tuxtepec pro-
que había cometido en esa ciudad, promo- clamó para próximo presidente de la Re-
vieron, a la cabeza de los soldados federa- pública al general Porfirio Díaz.
les, graves desórdenes e instalaron, confor- Rocha, el llamado brazo derecho de la
me a la nueva costumbre, casillas dobles nación, había resultado brazo siniestro y
en donde salieron triunfantes los candida- Lerdo no podía valerse de él. La campaña,
tos lerdistas". Tan sórdidas maniobras y por parte del gobierno, quedó a cargo del
EL ÚLTIMO PERÍODO DE LEHÜO Y PRIMERO DE DÍAZ 969
general Ignacio Alatorre. Porfirio, allá en salvavidas que, para esta ficción, se hizo
el norle, en un banquete habido en Mata- desaparecer; ya desistieron los oficiales; de
moros, aceptó su candidatura. En Palo buscarlo y así pudo llegar hasta Veracruz
Blanco, pueblo cercano, reformó el Plan donde desembarcó a guisa de equipaje, den-
de Tuxtepec. Reconocía la Contitución del tro de cierto baúl que proporcionó Dehesa.
57 y la Reforma, pero llamándola solo "Ac- Este favor nuca lo olvidó Don Porfirio y
ta de Reforma" lo que parece dar luz sobre se lo pagó a Don Teodoro con el gobierno
el plan que de hecho realizó con respecto de Veracruz.
a la Reforma en tiempos posteriores. -Des- Entre tanto había ocurrido en México el
conocía Porfirio a Lerdo y, en el artículo incidente semicómico del partido iglesista.
sexto, depositaba el poder ejecutivo en el Con muy poco talento práctico, Iglesias que
Presidente de la Suprema Corte. Esto últi- en su interior odiaba a Lerdo y estaba ade-
mo era para cubrir ambiciones personales más convencido de la ilegitimidad de la
y en la seguridad de reelección de éste, pen-
que ese magistrado su- só en proclamarse él
premo, Don José Ma- mismo Presidente de
ría Iglesias, no podría la República en nom
hacerle seria obstruc- bre de la legalidad,
ción. puesto que, siendo Ler-
Acto continuo, con do un Presidente ilegal
cinco mil hombres que para el periodo que
le habían preparado en empezaba a correr des-
el norte Treviño y Na- de el primero de di-
ranjo, marchó Díaz so- ciembre de 1876, la Pre-
bre Monterrey, que de- sidencia caía automáti-
fendía Escobedo. Más camente en el Vice-Pre-
en cambio, en Icamo
el sidente. Esto realmente
le, fué Don Porfirio era legal bajo el punto
totalmente derrotado de vista liberal que
por las fuerzas lerdis- consideraba constitu-
tas al mando del gene- ción válida la de 1857;
ralFuero. pero no era práctico,
A uña de caballo re- porque era cosa segu-
pasó Díaz la frontera ra que Lerdo había de
y en Nueva Orleans, impedir a toda costa
naturalmente muy de el pretendido ascenso
acuerdo con el gobier- de Don José María Igle-
no norteamericano, se sias. Hasta entonces lo
embarcó en ,'el vapor había mirado como un
Fig. 530.— Caricatura libral sobre
llamado City of Hava- en tiempo de Lerdo dependeinte, ahora lo
nna. Se puso anteojos veía como traidor. Ro-
negros, se cambio de nombre y fingió ser deó la casa de Iglesias de espías y le metió
un médico cubano, borracho y extravagan- tal pánico en el cuerpo, que le hizo huir a
te. Al fondear en la barra de Tampico, Toluca, Salamanca y Guanajuato, so pretex-
creyó Porfirio que los oficiales mexicanos to de una erisipela.
que habían subido a bordo lo habían reco- Iglesias tendría esa legalidad hipotética;
nocido. Sin más, se arrojó al agua para pero le faltaba poderío, audacia y popula-
ganar la playa a nado. Lanzaron un bote ridad. A los ojos de la mayoría de los me-
en pos del "loco cubano"; protestó en se- xicanos, Iglesias no había sido sino un cóm-
creto Gutiérrez Zamora, que ahí ibaj pero plice de los despotismos y tiranías de Ler-
el capitán insitió y obtuvo que lo sacaran do, y de la política radical anticatólica y
porque si no, se lo comían los tiburones. antipatriótica de Juárez y Lerdo. Hombre
Escondido en el camarote del contador Co- absurdo que tenía en los labios la palabra
ney y haciendo éste creer que Porfirio se legalidad para los incidentes de la elección
había lanzado de nuevo al agua, con un presidencial, al mismo tiempo que tenía ba-
970 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA
jo las suelas de sus zapatos el derecho na- flanco, cayó Alatorre y con él la última
tural tan conculcado por sus Leyes de Re- resistencia de Don Sebastián Lerdo de Te-
forma. Iglesias estaba muy salpicado de la jada. Esto fué el 15 de noviembre de 1876.
sangre de Maximiliano y ni siquiera habia Y el 19 entraba victorioso en Puebla el ge-
aprendido las mañas maquivélicas de su neral Diaz.
propio gabinete. Lerdo ya no tenía más que hacer su equi-
Iglesias fracasó por simple: se dedicó a paje y entregar la presidencia a Don José
ganarse las personas de 'los generales y María Iglesias o a quien, en su ausencia, lo
cuando ya tuvo media docena de ellos, sustituía; pero teniéndolo como un ingrato
echó de ver que no le servían de nada por traidor, prefirió entregarla al porfirismo y
una cosa muy sencilla: porque esos gene- escoltado por trecientos dragones y junto
rales no tenian ejércitos. con Escobedo, Romero Rubio y Villada,
La personalidad política de Don José Ma- tres individuos que, a poco andar, le vol-
ría Iglesias, desde la entrada de Porfirio vieron las espaldas; se embarcó en Acapul-
Díaz en México se esfumó porque, uno a co y fué a dar con sus huesos y su alma ne-
uno, se le fueron esfumando sus generales gra a Nueva York. Vivió sólo y triste y
con las tropas que ellos y no él, habían olvidado. La versión de que junto a su
levantado. lecho de muerte tuvo a un
Después de un simulacro jesuíta y a una hermana de
de batalla en Los Adobes, la Caridad, no tiene funda-
salió Iglesias casi sólo por mento. Posible es que haya
Guadalajara y Manzanillo, muerto impenitente, con una
donde se embarcó para San de las más largas cuentas
Francisco California. Po- que del rumbo de México
cos años más tarde ya esta- se hayan presentado en el
ba de vuelta en México, muy Tribunal Divino. Su cadá-
enfermizo y retraído, hasta ver fué traído a México y
su muerte trágica, acaecida expuesto, entre guardias te-
por el año de 1891. Entre- nebrosas y lámparas de li-
gó su alma a Dios muy arre- copodio, en el Congreso Na-
pentido y humillado, en ma- cional. Jamás se ha borra-
nos del respetable P. Fray do de nuestra mente esta
Rafael Checa, Provincial de visión siniestra que presen-
los Padres Carmelitas. ciamos en la niñez.
Porfirio Díaz desde luego 531.— Presidente General El 23 de 'noviembre de
era mucho más práctico que Porfirio Díaz. 1876 entraba don Porfirio
ambos sus contrincantes en esta Gran Tenochtitlán
Lerdo e Iglesias. Desembaulado que fué, y al punto formó Ministerio, bien poco gra-
en Veracruz, se puso al frente de cinco mil to por cierto a la buena sociedad. Vallaría
juchi tecos que, al decir de los entendidos, en Relaciones, Ogazón en Guerra, Riva Pa-
son los indígenas más valientes del país. lacio en Fomento, Ramírez en Justicia, Jus-
Tras una serie de combates secundarios, lle- to Benítez en Hacienda, y Protasio Tagle
gó la batalla campal decisiva en la Hacien- en Gobernación. Prescindiendo de la amis-
da de Tecoac, cercana a Huamantla, Esta- tad personal que pudiera haber ligado a
do de Puebla. Esperaba Porfirio Díaz con Don Porfirio con algunos de estos sujetos,
sus cinco mil juchi tecos de las tres armas, eligiólos más bien como a prominentes ma-
y atacaba Alatorre con tres mil lerdistas, sonizantes, a reserva de irlos sustituyendo,
mejor diciplinados y armados. Llegó la lu- como en efecto los sustituyó, por persona-
cha a términos sumamente difíciles para jes menos jacobinos.
Porfirio quien, a juicio de todos y a su pro- A poco, tuvo que partir, al frente de sus
pio juicio, habría sucumbido a no haber tropas, para batir lo poco o mucho que en-
aparecido de repente Manuel González contrase de los de Iglesias; campaña que
quien, con mil hombres de a caballo, avan- terminó bien pronto en la ya mencionada
zaba nada menos que desde Tampico. Ba- ridicula acción de "Los Adobes". Con carác-
jo este ataque combinado, de frente y de ter de interino había dejado en la capital
EL ÚLTIMO PERÍODO DE LEUDO Y PRIMERO DE DÍAZ 971
además de prosaica, como va siendo toda votos de aquella caseta que más les conve-
nuestra historia republicana, ofreció notas nia. Según se dice, Don Justo Benítez había
salientes que hablan muy poco en favor de ofrecido ayudar a cualquier individuo que
los gobernadores, de sus sistemas y de su trajera tan sólo "un girón de credencial",
absurda ideología. Por de pronto, gober- a entrar al Congreso; siempre que prome-
nar, significaba para ellos sostenerse en el tiera convertirse en su partidario ciego. De
poder, ganar de cualquier manera las elec- esta elección por cierto, resultó Presidente
ciones para sí y para sus allegados y dejar de la Cámara el insigne masonazo Don Al-
bien apuntalado un comedero oficial a ex- fredo Chavero.
pensas de un pueblo hambriento, si los hay. Episodio muy significativo en materia
Porfirio Díaz no tenía electoral es el que acaeció
ninguna alta personali- a un señor Zenil; desean-
dad política a su lado, él do este caballero salir
mismo se sentía inferior y electopor el distrito de
rústico. En su interior, Ixmiquilpan, se dirigió al
aparte del dominio masó- gobernador del Estado de
nico trascendente, del que Hidalgo, Bafael Cravioto,
nunca en su vida oficial pidiéndole su aprobación
se desprendió del todo, vi- para la campaña electo-
vía, en lo técnico, bajo la ral que pensaba empren-
tutela de los señores li- der. Pero este le contestó
cenciados Justo Benítez y por escrito y con su fir-
Protasio Tagle: Un caso ma "que ya tenía com-
mas de la subordinación prometidos todos los dis-
que vemos cotidianamen- tritos". Lo mismo que
te, del fuereño ante los Cravioto hacían los de-
hombres de letras y de más gobernadores, aun-
cierta política. Estos dos que no con tanta ingenui-
sujetos, mediocres y sin dad.
grandes méritos conoci- Insistimos en tocar
dos, eran los que hacían y puntos de materia electo-
deshacían, reduciéndose ral para que el público se
sus actividades, no a pro- percate de la antigüedad
gresos de industria o de de estas tiranías nuestras
comercio, de mejoramien- Fig. 532. — General D. Juan Nepomuceno bajo el nombre de repú-
tos hacendatarios; sino a Méndez, Presidente Interino. blica y para que, ponde-
quitar y poner gobernado- rando, como es menes-
res; así como la tarea de estos, a su vez, era ter, la gravedad de mal tan grande, renaz-
repartir curules a los paniaguados del Go- can en la conciencia pública, cadáver desde
bierno central. hace setenta años, los deseos de su salva-
Los fraudes electorales, que en tiempos ción, por los medios legítimos de elegir a sus
de Lerdo se habían llevado a cabo siquiera gobernantes. Algo de culpabilidad tenemos
entre ruidos y protestas y con ciertas ex- los mexicanos en que no exista la fuerza del
plicaciones y disculpas por parte del Gobier- voto popular. La suma y producto de estas
no; ya desde entonces se llevaron a cabo apatías son las catástrofes sociales que esté-
impunemente, como algo muy natural por rilmente lamentamos. El sistema imperial,
parte de los unos y muy irremediable por aun para los que lo consideran como malo,
parte de los sectores aún sanos del país. es siquiera franco y legal; era autocracia y
Benítez y Tagle, para formar el Congreso se llamaba autocracia; pero el sistema prác-
de 1879, no satisfechos con haber ganado tico republicano en México es el más grosero
la cooperación de la mayoría de los gober- engaño: se llama democracia y ha sido
972 HISTORIA DE LA NACIÓN M EXICANA
siempre la más absurda de las oligar- militares y hasta sin grados legítimos, pues
quías. según es fama él mismo se fué autogra-
Ya sentados en el Congreso los diputados duando hasta general. Era hombre impul-
porfiristas, que en calidad, literatura y do- sivo,con accesos de hiperestesia que vino
tes oratorias eran muy inferiores a los del a culminar en positiva y total demencia en
tiempo de Lerdo; cobraban y se paseaban la que murió. No obstante todos estos de-
pero su nota característica era su inactivi- fectos, tenía las confianzas muy efectivas
dad. El nada sospechoso testimonio de "El de Porfirio Díaz, por más que muy de cer-
Siglo XIX" nos dice a este respecto: "La na- ca tenía quien lo vigilase por parte del
ción, para qué ocultarlo, carece de fe en el mismo caudillo. Por sólo el hecho de ha-
Congreso que hoy preside sus destinos, calla berle dado tantas alas y tantas responsa-
y espera para juzgar, no los vicios de origen bilidades a Terán, Porfirio Díaz ya era
que ya están consumados y juzgados, sino algo culpable, aunque nada hubiese pasa-
las obras que lo hagan digno de la confianza do de lo que pasó.
nacional. ¿Qué hará para merecerla? Esta Fué, pues, el caso que Porfirio tuvo avi-
es la duda que procede de la situación en so, a mediados de junio del 79, de que en
que nos hallamos, de la Veracruz iba cuajando
experiencia que no nos un levantamiento lerdista
permite fundar cálculos en el que entraban Esco-
lisonjeros y de la diver- bedo, Fuero y algunos
sidad de elementos que oficiales, cuya lista en-
se agitan en nuestra socie- vió el 23 de junio a Te-
dad". rán. Este, que al princi-
Aparte de muchos gru- pio no había dado gran
pos de descontentos, den- crédito a los rumores de
tro y fuera de la ciudad, levantamiento, cuando
los generales Escobedo y recibió el mensaje de
Euero, con su cortejo de Porfirio, del que fué por-
civiles y militares, sí pa- tador don Apolinar Cas-
rece que preparaban una tillo; entró en tal agita-
nueva revolución. Mas si ción, abultó los sucesos
algo pretendían, todo vi- de tal manera y le dió a
no a terminar con los tan todo, tal carácter de ur-
sonados fusilamientos del gencia que, perdidos los
25 de junio de 1879, en la estribos, se lanzó a rápi-
ciudad y puerto de Vera- das informaciones, vio-
cruz. lentas interpretaciones y,
Porfirio Díaz, que en Fi g- 533.— Li Justo Benítez. por fin, a sangrientos y
aquel su primer período, horripilantes crímenes.
de lo único que se cuidaba era de no per- Lo que Porfirio le mandó decir fué que
der su silla, que tanta sangre y sudores le echando mano de las personas sospechosas
había costado por más de diez años, tenía que iban en lista, las enviase a la capital.
espías muy de su confianza en todas par- El 24 de junio se pronunció el vapor
tes; pero sobre todo en Veracruz; como Libertad. Aprisiona Terán a once que él
quiera que allá vivía entonces Escobedo y cree complicados en la sublevación y pre-
otros hombres que le daban mucho cuida- gunta a Porfirio qué ha de hacer. Porfirio
do. Al frente de las armas, en la mencio- Díaz contestó por telegrama tres palabras:
nada plaza, estaba el general Luis Mier y "Mátalos en caliente". El resultado inme-
Terán, o mejor dicho Terán a secas, por- diato fué que el 25 por la madrugada nue-
que lo demás de su apellido fué posterior ve hombres, pertenecientes a las clases
añadidura. I labia sido este hombre un educadas y al comercio, fueron, sin forma-
arriero, de origen desconocido, pero que fué ción de causa de ninguna clase, fusilados
a parar y a aclimatarse en Oaxaca. Sir- en los cuarteles del 23 y 25 Regimientos de
vió a Porfirio en las dos revoluciones, la Veracruz. Todo de una manera brutal, im-
de la Noria y la de Tuxtepec. Sin méritos placable y repentina.
R
de muchos años después publicó un folleto habría habido necesidad de inventar ese
con las más vivas descripciones condena- otro telegrama enviado por Terán al Mi-
torias de Porfirio Díaz, como autor, aunque nistro de la Guerra que dice así: "Vera-
no ejecutor, de tan bárbaros asesinatos. cruz, Junio 25. Los presos que debían mar-
Nosotros tenemos que suspender todo char a esa capital, auxiliados por dos ofi-
juicio defenitivo y absoluto sobre la culpa- ciales, se echaron sobre la guardia y ésta y
bilidad de Porfirio Díaz en el hecho mis- la de imaginaria, hicieron fuego sobre
mo del asesinato por varias razones: Con- ellos, resultando muertos dichos, dos ofi-
cediendo, como parece que hay que con- ciales, un soldado y otros dos heridos".
ceder, la autenticidad del En este telegrama, con la
telegrama "Mátalos en ca- base de la muerte efecti-
liente" que el propio Te- va de diez hombres, se
rán mostró a Zayas Enrí- bordan por Terán absur-
quez; todavía no sabemos dos y mentiras perfecta-
a qué responde este tele- mente deliberadas. Los
grama. No conocemos, en presos no se echaron so-
otros términos, el despa- bre la guardia porque
cho de Terán a Díaz que fueron tomados y mata-
dió origen a esta respues- dos uno por uno, ni aun-
ta. Más aún, Zayas pidió que hubieran estado jun-
a Terán el despacho que tos hubieran intentado
había enviado al Presi- los presos tal asalto a la
dente; pero Terán no se guardia. Además, ¿cómo
lo mostró entonces ni se todos ellos habían de re-
lo mostró nunca. sultar muertos, de la su-
Si, por ejemplo, en puesta refriega?
esos telegramas Terán de- Por lo que respecta a
cía a Porfirio: "Ya están la Suprema Corte de Jus-
presos, sumariados, con- ticia; de primera inten-
victos y confesos de alta ción se manifestó resuel-
traición, los sublevados ta a exigir responsabili-
que tú me mandaste en dades; después se fué po-
lista; entonces la respues- 534.— General Luis Mier v T<>rán
co a poco esfumando en
ta "Mátalos en caliente" retirada.
equivalía a la siguiente "Puesto que la Como laopinión pública, sobre todo en
cosa es tan grave en sí misma y si espera- Veracruz. insistía justiciera y airada, pasó
mos más tiempo, pueden mediar interce- el asunto al Gran Jurado del Congreso Fe-
siones, o descontento militar, etc.; puesto deral. Se nombraron acusadores y defenso-
que ya están legalmente confesos y con- res; pero cuando ya se iba a pasar a juz-
victos, entonces mátalos pronto; aunque gar y sentenciar; prefirieron salirse por ia
no tan pronto que no se les permitan unas tangente con una serie de sutiles distincio-
cuantas horas para arreglar su conciencia nes por las que probaron, o dieron por pro-
y sus negocios". ¿Porqué no quiso Terán bado, que el caso del Gobernador Terán no
mostrar el despacho original? Pues mien- era de la incumbencia del Gran Jurado,
tras este despacho no parezca, las frases pues éste debe sólo fungir con respecto a los
de Porfirio Díaz no merecen la interpreta- gobernadores cuando estos no actúan como
ción que les han dado sus enemigos. Hubo, particulares o como representantes del vo-
lo repetimos, una culpa remota en que, to estadial, sino en cuanto fungen como re-
conociendo como conocía el carácter im- presentantes del gobierno federal; y en el
974 HISTORIA DE LA NACIÓN ME X I C A N A
caso. Terán, asesinando, no fungió como re- mente porque los católicos se abstenían de
presentante de la Federación y esto así, por ella, por donde vino a conocer que gober-
la peregrina razón de que esos mismos la- naba un país de inmensa mayoría católica
mentables actos "¡)iido haberlos hecho cual- y esto ya lo tuvo en cuenta para el resto de
quier otro general que no fuese represen- sus días. Supuesta y evidente esta absten-
tante de la Federación". Y con esta lógica ción de la verdadera y atendible mayoría,
de pie de banco, votó de prisa la mayoría el resto del pueblo o por su crasa incultura
del Congreso Federal. Se salieron inmedia- o por su venalidad y depravación, en Méxi-
tamente cuarenta y seis diputados, como si co, como en otras muchas partes, serían
con eso se lavasen las manos y se devolvió manejados, si hubiere elecciones, por los
el proceso, no a la Legislatura del Estado más audaces. Entonces se debió Porfirio
de Yeracruz, sino al Ministerio de Guerra y hacer esta reflexión: ¿Porqué entregar es-
Marina. tas manipulaciones y triunfo electoral a los
A poco andar, vino la demencia de Te- audaces destructores y malos y no a un
rán; quedó loco de remate. Según algunos Presidente que, por lo menos, según él, que-
enloqueció por su disposición hiperestési- ría y podía obtener el bienestar del pueblo?
ca excitada con el remordimiento, según Tal parece haber sido la filosofía con que
otros porque le dieron a beber toloache. gobernó después Don Porfirio, quien co-
Esta es una yerba que causa mayor o me- menzaba a pensar con cierta independen-
nor locura, según las dosis en que se pro- cia, porque el Licenciado Benítez, su mo-
pine. Pero ¿quién puede probar que se le lesto a latere, llegó a cargarle la paciencia
dio semejante brevaje? ¿confesaron los y fué por fin apartado de la Cámara Pre-
que prepararon o administraron la bebida? sidencial. Algo análogo pasó con Tagle y
¿quiénes, cuándo, cómo? ¿lo confesó Terán con cuantos quisieron mandar en el Ejecu-
ya loco y podemos atenernos a su testimo- tivo. Esta limpia la hacía Don Porfirio do-
nio? Ese toloache lo almacenamos entre las minándose, con buenas palabras, y bajo una
mil y una consejas de la pseudo-historia. de tantas máximas suyas que nunca perdió
Nuestro excelente amigo, el Dr. Ezequiel de vista: "no hay enemigo chico". Echó la
A. Chávez, asegura que el telegrama fatídi- vista en torno suyo y prefirió desde enton-
co no fué "mátalos en caliente", sino el que ces los militares a los civiles. El dominaba
signe: "Sí, cógelos infraganti, mátalos in- más a los primeros que a los segundos; y
continenti y diezma la guarnición'. Siendo de entre los militares eligió, primero para
esto así, no habría culpa ninguna. Al asesi- Ministro de la Guerra, y luego para jefe
no sorprendido infraganti se le dispara in- militar de media República, o como el pue-
continenti. ¿Pero por qué no apareció este blo le llamó, Procónsul de Occidente, a
telegrama cuando tanto se necesitaba? Manuel González, hombre a la verdad de
Eo restante de las actividades gubernati- nuevo cuño y sin antecedentes en nuestra
vas porfirianas, hasta septiembre de 1880, historia que de notarse fuesen, anterior-
fueron más que política, politiquería; no mente a la reciente batalla de Tecoac.
del país, que con sus desegaños, con su can- Manuel González era español de naci-
sancio, con sus enormes infranqueables miento, por más que otra cosa se haya di-
distancias, yacía en sus mal cultivados cho aun por el mismo nombrado. Tal cosa
campos y lánguidas ciudades, sin aspiracio- nos aseguró su propio nieto, Morelos Gon-
nes de ninguna clase; sino entre esos qui- zález, hombre inteligente y bien documen-
nientos hombres de prensa, de empleos bu- tado en muchos asuntos de nuestra historia
rocráticos y militares, inmoralísimos, sin antigua y moderna. Hay acta verdadera de
más negocio en perspectiva que los pues- su bautismo: nació en un pueblo cercano
tos oficiales lucrativos. a Cabezón de la Sal, Provincia de Santan-
Personalmente, Porfirio, en este último der. Como para ser Presidente de la Repú-
año de su primer período, fué ganando no- blica se necesitaba ser ciudadano mexica-
tablemente en eonocimcnto y visión prác- no, el mismo Morelos nos contó que a pun-
tica de su pueblo y atesorando para mejo- ta de pesos y amenazas se sacó de Tamauli-
res días esos conocimientos. Reflexionando pas otra acta de bautismo; que por lo de-
sobre la estructura electoral, vió que en más sería muy fácil de encontrar una sin
México todo eso era una farsa, principal- forjarla de nuevo. ¿En qué población de
EL ÚI.TI MO PERÍODO DE LERDO Y PRIMERO DE DÍAZ 975
habla española no nace cada año un Ma- se le devuelva Presidencia dentro de cua-
la
nuel González? tro años. Si se le recuerda que este proce-
Joven, de veinte años, apareció sirviendo dimiento no es legal, contesta que ya no
en los ejércitos conservadores por los años cree más que en el poder de la fuerza bru-
de 56 al lado nada menos que de Don José ta". Era mentira que Porfirio Díaz hubiese
María y Don Marcelino Cobos, ilustres y dicho todo esto. Siempre fué muy reserva-
valerosos jefes conservadores, ambos naci- do; pero sí es cierto que lo pensaba y todos
dos también en España. Todos están de los acontecimientos muy posteriores a este
acuerdo en que, por su arrojo y valor per- artículo, vinieron a confirmar que su re-
sonal, fué Manuel González siempre muy dactor, si no era profeta, era por lo menos,
distinguido y apreciado de sus jefes. Llegó muy buen fisonomista.
en el conservatismo hasta el grado de Co- Así que, con chanchullos cada vez más
ronel y cuando comenzó la Invasión Fran- fáciles, resultó gloriosamente "electo" el
cesa en México, muerto Marcelino Cobos, referido Manuel González con una inmensa
prófugo y peleado con la Intervención Don mayoría de votos. En pos de él vienen, con
José María; González alegando, como otros menos y menos sufragios, Benítez, García
militares, un alto patriotismo, pasó al ejér- de la Cadena, Don Ignacio Mejía, Vallaría
y fué a dar, por cierto, a Oaxaca
cito liberal y, finalmente, Don Manuel María de Zaina-
v al lado de Porfirio Díaz. En el sitio de cono e Inclán, con setenta y seis votos de la
Puebla figuraba como subjefe de Estado nación mexicana.
Mayor y cuando Plan de Tuxtepec, al la-
el Todo esto pasaba en septiembre de 1880;
do de Porfirio encontraba en los mane-
se se aproximaba el final del primer acto pre-
jos de Brownsville. Finalmente, Manuel sidencial de Porfirio Díaz sin que éste pu-
González fué, con su pujante carga de ca- diese presentar a la patria ni a la historia
ballería, quien, flanqueando las fuerzas del progresos efectivos de mayor cuantía. Su
general Alatorre, decidió en favor de su ministro de Fomento, Riva Palacio, que
amigo la batalla, la Presidencia y buena más que general y más que abogado era
parte de los destinos del país. Esto siempre soñador y poeta, había llenado las mesas
lo tuvo en cuenta Don Porfirio y sobre todo del Ministerio y sus archivos particulares,
contaba con la lealtad que hasta entonces con pianitos y proyectos para, nada menos
había visto en Manuel González, muy en que una exposición universal que había de
contraste con las deslealtades de otros jefes tenerse en esta Gran Tenochtitlán; para que
que lo rodeaban. los viajeros de todo el mundo, en malos
Como Porfirio, no obstante todas las ga- vapores hasta Veracruz y en diligencias
nas que tenía de perpetuarse, inclusive pa- asaltadas desde Veracruz a México, vinie-
ra el próximo cuatrenio, no podía todavía sen a contemplar, a vuelta de cuatro pabe-
hacerlo porque su conducta se opondría a llones con bateas de Pátzcuaro y aguas fres-
sus terminantes repetidas protestas de "no cas, tantos andrajos y tanta miseria consti-
reelección" por él tan repetidas en las Cá- tucional.
maras, en la prensa y en sus conversaciones Porfirio, que era más serio en todas sus
particulares; optó aquella vez por que la cosas, cortó en seco aquellos planes para
presidencia pasase a González. "El Com- los que México no tenía ni un centavo y
bate", periódico redactado por Rocha y optó mejor, por los ferrocarriles. Ya no ha-
otros descamisados que no sabían de eufe- bía que pensar en ferrocarriles con capital
mismo, se soltó en los siguientes términos: mexicano y con elementos de construcción
"El general Díaz aprovecha cualquier opor- nacionales: Lerdo se había llevado buenos
tunidad para recomendar la candidatura frentazos en ese sentido, y los pocos capita-
de González. En Tehuacán dijo a los seño- listas que, reunidos, podrían haber empren-
res Meijueiro y Bonilla, gobernadores de dido esa construcción, estaban bien pelea-
Oaxaca y Puebla, que estaba resuelto a sos- dos entre sí y no querían poner un sólo
tener esta candidatura. Cuando se le pre- peso en manos de ese gabinete porfiriano,
gunta qué motivo tiene, contesta que en ni aun del mismo Porfirio, cuya eficacia y
ningún otro descubre las condiciones de su- honradez no eran aún conocidas.
misión y obediencia para poder seguir do- Vino también Porfirio Díaz a la convic-
minando y para tener la seguridad de que ción de que había que introducir a México,
976 HISTORIA D F. I- A NACION MEXICANA
con amplias garantías y muchas ganancias, que uniese a la ciudad de México con el
capitales extranjeros. Juzgando con acier- puerto de Manzanillo; otra rama había de
to, no veía ya peligro de invasión militar partir de México, que pasando por Toluca,
americana, había por tanto que acceder a San Luis y Monterrey, llegase a la ciudad
lo que Lerdo no accedió: la introducción de Laredo, en la frontera de nuestro país.
de los ferrocarriles; por la utilidad práctica El Gobierno subvencionaba con siete mil
que ellos prestan y por ser puente y vehícu- pesos por cada kilómetro construido; pero
lo de todas las demás industrias; con lo que en cambio se estipulaba muy claramente
se aumentarían, como en efecto ha pasado, que la Compañía sería mexicana aun cuan-
todos los recursos agrarios y mineros del do algunos o todos sus miembros fuesen ex-
país. Además, si no accedía, le pasaba lo tranjeros; y que después de noventa y nue-
que a Lerdo: Lerdo cayó cuando se opuso ve años, el ferrocarril pasaría, en buen es-
a los ferrocarriles americanos. tado y libre de todo gravamen, al dominio
Ya para entonces estaban a la puerta, pi- de la nación. La compañía construiría cua-
trocientos cincuenta kilómetros cada dos
diendo concesiones, varias compañías nor-
años.
teamericanas, debido primeramente a la
El 14 de septiembre se firmaron otros dos
propaganda hecha por Zamacona en los Es-
tados l nidos y confirmada con el testimo-
contratos.Uno con los señores Symon y Ca-
macho para el Ferrocarril Central, que de-
nio del general Ulises Grant.
bía tocar en Querétaro, Aguascalientes, Za-
con autorización otorgada por
Asi. pues,
catecas, Chihuahua y Paso del Norte; y otro
el Congreso, firmó el Ejecutivo, represen- con el señor Fergusson, para el Ferrocarril
tado por el Ministerio de Gobernación, el de Sonora que debería unir Guaymas, Her-
13 de septiembre de 1880 un contrato con mosillo y Nogales. Ambas eran de vía an-
la que se llamó "Compañía Constructora cha (144 centímetros) y recibirían la sub-
Nacional Mexicana", para que tendiese un vención de nueve mil pesos por kilómetro
ferrocarril de vía angosta (914 milímetros) construido.
CAPITULO LXXXIX
PRESIDENCIA DEL GENERAL MANUEL GONZALEZ
que tenía anteriormente esta concesión, se lor intrínseco tan bajo y hacer monedas
le dieron dos millones de pesos, por traba- muy viles y falsificables; el lanzar de golpe
jos ejecutados y material rodante, que todo tantas cantidades al mercado y hacerla de
ello no llegaba a seiscientos mil pesos y to- curso forzoso con castigos efectivos y, final-
davía se le dieron a Delfín Sánchez otros mente, el error de convertir las antiguas de
setecientos mil pesos. Y, en general, las sub- plata por esta nueva, vendiendo la nueva a
venciones a los ferrocarriles eran exorbi- precios menores de su valor legal. El Go-
tantes. bierno vendió esa moneda con diez, veinte
Por entonces, en 1883, en virtud de las y hasta treinta por ciento de descuento.
mismas fuerzas desequilibrantes, nos meti- Entre tanto, seguían Manuel González y
mos a marinos y se fundó, con vapores es- Ramón Fernández adquiriendo más propie-
pañoles y todo personal de a bordo espa-
el dades. Por entonces se compró, el primero,
ñol, la Compañía Trasatlántica Mexicana. la soberbia hacienda de Chapingo, y si Pa-
Lo de mexicana se conocía solamente por checo no se hizo rico, dice un autor con-
los veinte mil pesos con que subvencionaba temporáneo, es porque se pasaba las noches
el gobierno mexicano por en el Jockey Club en com-
cada viaje redondo y por- pañía de Naranjo y Díaz
que en la popa se enarbo- Gutiérrez y Omaña, dejan-
laba nuestra gloriosa insig- do sobre el tapete verde las
nia de las Tres Garantías. combinaciones hacenda-
Con estos y otros derro- rías. El resultado del ní-
ches nos aproximábamos a quel y de los disgustos sin
la bancarrota. Decía "El número que provocó, por
Monitor Republicano": un lado entre los diputa-
"Puede decirse que nadie dos, azuzados por Riva Pa-
escapa al disgusto general lacio, y por otro, entre las
provocado por el espec- verduleras del mercado de
táculo que diariamente la Merced; fué que el 21 de
ofrecen los individuos del diciembre el pueblo se lan-
gobierno olvidando sus fre- zó a las calles gritando:
nos y hollando las leyes, ¡Muera el níquel! ¡Muera
medrando con las empre- el manco González! Ha-
sas de mejoras materiales. ciendo otras mil señales de
Solamente a los empleados protesta, entre ellas la muy
no causa disgusto este esta- popular y bárbara de rom-
do de cosas, si bien pare- per vidrios, escaparates y
cen, más que contentos, re- faroles. El pueblo se amo-
signados a no recoger del tinó principalmente en las
festín del presupuesto más Fig. 536.— Gral. Carlos Pacheco calles cercanas al Congre-
que las migajas de los ricos so. Por la de Vergara, des-
manjares que sólo engullen los altos perso- de balcón de la casa paterna, vimos pa-
el
najes y los favoritos". sar en su carretela, pistola en mano, al
Para salvarnos de la bancarrota y en vis- manco González, valiente y sereno. La pren-
ta de que crédito en el extranjero aún no sa y una minoría del Congreso y el popu-
teníamos y de que con el Banco llamado Na- lacho, empujaron de tal manera, que la mo-
cional ya el crédito estaba agotado; se apeló neda del níquel fué por fin, suprimida; pe-
al famoso recurso del níquel, y esto en país ro, eso sí, sin indemnizar a los que la te-
tan rico en metales preciosos. Mandó el Go- nían, que en su mayor parte eran de la cla-
bierno acuñar cuatro millones de moneda se ínfima del pueblo.
fraccionaria de tan pobre amalgama con un Duranteel gobierno de Manuel González
valor intrínseco de sólo la mitad del repre- ocurrió el proyecto de incidente con Gua-
sentativo. Hecha esta inovación con tino, temala, y le llamamos proyecto, porque
habría prosperado como ya prosperó en la afortunadamente no llegó a cuajar. Rufino
actualidad; pero se cometieron aquella vez Barrios, el execrable tirano de Guatemala,
muchos errores. Primero, el de darle un va- engendro político de Benito Juárez y do la
980 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I C A NA
masonería mexicana, no contento con retar- no estaba en capacidad para medir sus ar-
dar o impedir los trabajos de deslinde que mas con México. Lo malo de aquellos co-
él había prometido, quiso que le diéramos natos es que dejaron reliquia y mala im-
nada menos que a Chiapas y Soconusco. Co- presión, aun entre la gente honrada de Gua-
mo ya sabía que acudiendo directamente a temala. Nosotros mismos, de paso por esa
México no había de obtenerlo, tomó el odio- interesante capital, sostuvimos amigable al-
so camino de imponernos a los Estados tercado sobre el particular con un grupo de
Unidos. amigos "cachurecos", o sea conservadores,
Gobernaba la nación americana el des- y no logramos convencerlos.
venturado Presidente Garfield. Su ministro Las pretensiones de Guatemala sobre
de Estado era Blaine, cuyas marcadas ten- Chiapas trataban de fundarse en haber per-
dencias al imperialismo de su nación sobre tenecido esta provincia, durante el Virrei-
la América Latina, eran para Barrios un nato, a la Capitanía General de Guatemala.
magnífico elemento. Envió a Wáshington a Esta era la verdad, pero entre la colonia y
un señor Montúfar. Blaine, entonces, con Manuel González mediaron muchos acon-
malas informaciones históricas, se ofreció, tecimientos importantes. Bealizada nuestra
sin que nadie lo llamase, independencia por don
como mediador en un Agustín de Iturbide; se-
conflicto que todavía no gún lo que por su talla
se planteaba; mediador, moral y sus efectivas
además, con prejuicios y proezas, prometía el
apasionado. En contesta- gran Libertador y el gran
ciones andaba con nues- Imperio por él liberta-
tro Ministro, D. Ignacio do; Guatemala, es decir
Mariscal, y quien sabe todo el territorio de la
hasta dónde nos hubiera Capitanía General de
llevado aquel hombre Guatemala, s e declaró
tan siniestro, cuando el independiente sin derra-
asunto se solucionó por mar una gota de sangre
donde menos se pensa- y se adhirió sin que na-
ba: un individuo asesinó die se lo hubiese pedido,
al Presidente Garfield. espontáneamente, al Im-
Su sucesor, Chester Ar- perio Mexicano, como
thur, cambió de Ministe- parte integrante de él.
rio y tuvo el buen senti- La única excepción fué
do de retirarse de esa la ciudad, la mera ciu-
política de intromisión dad de San Salvador,
en casas ajenas. Fig. Presidente, Gral. Manuel González. contra la cual tropas me-
Entonces Barrios mon- xicanas y guatemaltecas
tó en cólera y fué personalmente a Wásh- avanzaron a fin de sujetarla, pues no era
ington, donde a poco tiempo le vemos des- cosa de que una sola ciudad empotrada en
montarse de su cólera y retirar sus deman- todo un territorio ya nuestro, ejerciese ac-
das sobre territorio mexicano. ¿Qué suce- tos de perturbación y de desconcierto. A
dió para tal cambio? Dicen algunos que poco andar, en 1824, cuando los guatemal-
influencias masónicas; no lo creemos por- tecos vieron que nos volvíamos locos, que
que es costumbre de los masones mexica- nos rebelábamos contra nuestro propio pa-
nos nunca sacar partido de su condenada dre y Libertador; con muy buen acuerdo
hermandad; han servido siempre para per- retiraron su incorporación y nadie les dijo
der y para entregarnos. Además, que ese nada y el mismo general del ejército me-
cambio de Barrios puede explicarse de una xicano, Filisola, presenció y protegió al
manera muy natural: pudo él convencerse Congreso Constituyente Guatemalteco. Pero
de la mala base histórica que le acompaña- es el caso que ni esos constituyentes trata-
ba y pudo también convencerse, y esto es ron entonces de incorporarse a Chiapas,
lo más probable, de que ya desamparado ni Chiapas tomó participación en ese Con-
de su antiguo patrono, Blaine, Guatemala greso, ni aun siquiera trató de enviar dele-
PRESIDENCIA DEL GRAL. MANUEL GONZALEZ 981
gados. Por consiguiente todos, en gran paz, con México; y si no hubiesen pasado de
dieron a Chiapas por separada, lo mismo diplomáticas las reclamaciones, poco le hu-
que a Soconusco, que era distrito de esta biera importado a González la actitud de
Provincia. Luego a poco, Chiapas y este su Albión. Pero, alcanzado como estaba de re-
distrito de Soconusco, el 28 de agosto de cursos el manirroto Gobierno Mexicano,
1824, proclamaron expresamente y por ple- hasta el grado de saquear los fondos del
biscito suanexión a México. México no dió Monte de Piedad y de agotar todo crédito
un sólo golpe de espada ni aun de política con la judería de nuestro Banco Nacional,
para apoderarse de Chiapas. tuvo que pensar en reconciliarse con In-
Son de alabar los editores que han pu- glaterra, no por otro motivo en realidad
blicado la documentación concerniente a sino para obtener un nuevo empréstito.
estos hechos, porque el día de mañana y Para ello, dió el paso, bien torpe, de en-
de un mañana cercano, Chiapas será el viar como representante de la Nación Me-
pretexto para una invasión de México por xicana al mismo Mr. Edward Noetzlin,
el sur. quien también representaba a los tenedo-
Entre tantos despilfarros, hubo en el pe- res de Bonos de la Deuda Inglesa. Sin con-
ríodo de Manuel González el originado por sultar debidamente los archivos, sin espe-
la descabellada inmigración de italianos cificar partidas muy esenciales, salió nues-
para labrar t r o bifronte
nuestras tie- enviado y
rras. Nunca desde allá
han dado echó sus cuen
buen resulta- tas y dijo que
do esas inmi- México debía
graciones co- reconocer a
lectivas e n Inglaterra
nuestro país una deuda de
ni menos 17.200,000 li-
cienda, que creían, que como siempre, ha- se aprobaba el proyecto en general, noven-
bían de encontrar un redil de mansas ove- ta y ocho diputados votaron por la afirma-
jas, esta vez, porque ya se trataba de algo tiva y cincuenta y ocho por la negativa. Una
muy sólido y porque ya González y su ga- vez más triunfó el proverbio que aplica-
binete tenían muchos enemigos, se levan- ban a Manuel González: "contra razones,
tó una oposición de siete diputados, pocos votos".
ciertamente en número; pero muy acredi- Pero como la actitud del pueblo ame-
tados en un sentido o en otro. Eran estos nazaba una seria convulsión política; por
el licenciado don Eduardo Viñas, el licen- parte del Ejecutivo, de repente, se pre-
ciado don Genaro Raygosa, el poeta Díaz sentó en la Cámara una proposición que
Mirón, el licenciado Duret, el coronel Joa- decía: "se suspenderá la discusión del Dic-
quín Verástegui y los ingenieros Sánchez tamen relativo al Convenio para el arre-
Eacio y Rafael García Granados. Después glo o conversión de la Deuda Pública."
de un inflamado discurso de Díaz Mirón Al correr de los años, como se verá en
que consiguió exaltar el ánimo del pueblo, su lugar, Porfirio Díaz hizo un contrato ca-
los más notables fueron el de Viñas y el si igual al que en aquellos momentos se
de Raygosa. Hizo presente el licenciado Vi- suspendió y nada pasó, nadie se alteró y
ñas que el contrato que se pretendía era al fin y al cabo, se pagó lo que se debía.
inoportuno, anticonstitucional y ruinoso, Con todo esto, no se prueba que los gonza-
refiriéndose a que no se habían consultado listas de 1884 acertaron. Primeramente
los archivos ni se habían pedido a las ofi- porque, tanto ellos como Porfirio después,
cinas los antecedentes necesarios; dijo que pagaron más de lo que en efecto se debía
lo que había pasado era una ironía para a Inglaterra. Segundo, porque lo que fué
el país, que se había nombrado a un ex- relativamente fácil pagar en los buenos
tranjero para que dispusiera de nuestros años de Porfirio Díaz, era imposible e im-
intereses en el Comité de Acreedores y que probable que lo pudiese pagar el gobierno
este había obrado de la manera más preci- de González. Tercero y muy principal,
pitada. Haciendo en seguida un examen de porque la fama de honradez, en lo pecunia-
las distintas reclamaciones, partida por rio, de D. Porfirio Díaz era todo lo contra-
partida y cargando los réditos, acabó por rio de la fama de Manuel González. En la
asegurar que la famosa Deuda Inglesa en conciencia del pueblo estaba que esos trein-
vez de noventa y cinco millones de pesos ta y cinco millones de pesos de sobrante no
no debería importar más que veintiocho habían de ir a otro lado que a los particu-
millones y esto aun cuando no se toma- lares bolsillos de hombres viciosos y depra-
se en cuenta el derecho a una indemniza- vados.
ción que a México debería corresponder Agonizaba el período presidencial de Don
por la parte que los ingleses tomaron en Manuel González; y todavía hubo ahí en
la guerra de Intervención. altas esferas un coletazo de su estilo; un
Otro miembro de la oposición, la que fué ministro suyo que a punta de bayoneta se
creciendo en número cada día del debate, sacó nueve mil pesos de la Dirección de
el diputado Sarlat. En términos muy enér- Contribuciones.
cos exigió a la Comisión y al Ministerio Nos cuentan un episodio, cuya fuente
de Hacienda que explicara desde luego cuál histórica tuvo que ser el propio Manuel
era el destino que se pretendía dar a la González. Ya en los últimos meses de su go-
enorme suma que vagamente se designaba bierno o desgobierno, que para el caso da
como "necesaria para gastos y comisiones"; lo mismo, platicaba a solas con don Por-
rio le dice:"Compadre, ¿me quiere Ud. de- ciertos gonzalistas interesados, se preparó
cir aquien Irata de hacer guaje en estos contra Porfirio un atentado, un descarrila-
momentos? Aquí no estamos más que usted miento por los Llanos de Apam. Lo supo
y yo. ¿Se quiere usted engañar a sí mismo? a tiempo el victimando y personalmente se
Porque a mí no me engaña. montó en una máquina exploradora, se
En efecto, ya para esta segunda elección plantó en tender con su catalejo, descu-
el
porfirista apenas si hubo rasgos ni aún de brió a los asesinos y se desarrolló una epo-
comedia electoral, si bien, por parte de peya de pequeñas dimensiones.
CAPITULO XC
SEGUNDO, TERCERO Y CUARTO
PERIODOS POREIRlfiNOS
CUANDO Porfirio subió al poder por sónica que la circundaba. Del otro bando,
segunda vez, el primero de Diciembre por muchas letras que algunos de ellos tu-
de 1884, venía muy corregido y au- vieran y por mucha fuerza material y pres-
mentado. Por de pronto, venía recién ca- tigio que ostentaron, siempre quedaba en
sado en segundas nupcias con Doña Car- el fondo de aquellos hombres, el apóstata,
men Romero Rubio, hija de su antiguo ene- el renegado, el hombre que, infiel a Dios,
migo, Don Manuel. Los tres se fueron a había también de voltearse contra cual-
un viaje de bodas hasta Nueva York, don- quier gobierno cuando más le conviniera.
de, con Matías Romero, de cicerone, Por- Quedaron pues: en Gobernación Rome-
firio vio, observó y preguntó hasta la sa- ro Rubio; en Relaciones, Don Ignacio Ma-
ciedad y, en pocas palabras, adquirió una riscal haciendo soporíferos versos; en Jus-
educación objetiva de la que no perdió ri- ticia e Instrucción Pública el mismo Baran-
pio en sus posteriores gobiernos. Iba ade- da con sus mismos defectos; en Guerra Don
más, fijando cada vez más sus programas, Pedro Hinojosa, que ya por su edad no po-
por lo menos los relativos a las líneas máxi- día dar guerra a nadie y en Hacienda, no
mas de su gobernación. Ya desde entonces sabemos porqué, don Manuel Dublán, un
tuvo ideas fijas sobre el gran problema ex-imperialista a quien Porfirio, años an-
en México, el religioso, sobre el problema tes, estuvo a punto de fusilar. En el impor-
hacendario y sobre la política interior del tantísimo puesto de Gobernador del Distri-
país. Lo que no encontraba era el número to Federal, con sorpresa y disgusto de to-
suficiente de personas decentes y de valer dos, quedó don José Ceballos, el "verdugo
con qué integrar su Gabinete. Del perso- de Yucatán."
nal que a él introdujo en los primeros años El Congreso era ya una entidad muy se-
y de ciertos antiguos gobernadores, mucho cundaria y sin embargo se levantó una es-
se ha inculpado al Presidente Díaz en la pecie de oposición en las elecciones con
prensa y en la historia. Pero, bien vistas tendencias a formar mayoría; pero cor
las circunstancias, Don Porfirio no pudo fraudes por el lado de la imposición, con
hacer otra cosa. Todos los hombres decen- boletas fingidas y gendarmes en traje de
tes y de valer, eran buenos y connotados paisano que votaban hasta que les daba la
católicos y a principios de su gobierno le gana; quedó sin gran dificultad, formada
era materialmente imposible meter a nin- en la Cámara, la mayoría porfiriana acau-
guno de ellos, por razón de la guardia ma- dillada por D. Francisco de P. Gochicoa,
SEGUNDO, TERCER O Y CUARTO PERÍODOS PORF1R1ANOS 985
hombre absurdo que con ser gran Kadosh efectuadas por ciertos familiares. Se debió
y archipámpano de las logias, era al mis- al motivo que hemos señalado: a la reali-
mo tiempo una reconocida habilidad en dad objetiva de las cosas, al convencimien-
poner los altares de la Virgen de los Dolo- to que de nuestro catolicismo tenía Porfi-
res en el descanso de su escalera, con sus rio y al recuerdo, todavía muy fresco, de
correspondientes naranjas plateadas y ban- las carreras que tuvo que pegar, persegui-
deritas de oro volador. do por la antigua y más acreditada Moche-
En el conocimiento de todo el mundo es- ría de los años 58 y 59. Hasta qué punto
taba que el Congreso Mexicano no servia rehabilitó a la nación en sus derechos re-
más que para cobrar sueldos; sin embargo, ligiosos, se verá más adelante.
a decir verdad, hubo entonces una mmo- Lo demás de este cuatrienio fué política
ria de hombres muy eminentes y hablando menuda en lo interior y conatos de inter-
de la mayoría, aun de los porfiristas, eran vención de México como pequeño "Coloso
de vida ya pacifica y de relativa morali- del Norte", en los pequeños estados de Cen-
dad. Con sus levitas hasta las corvas, sus tro América. Quiso impedir el gobierno del
cuellos altos y sus chisteras y su piocha de general Díaz la unificación de estas repú-
la época, daban la impresión de cierta res- blicas, unión que, tiránicamente, pretendía
petabilidad, muy diferente de la impresión imponerles Rufino Barrios. El conflicto
,
que habían de causar ciertos mozos pistole- nuestro en tal coyuntura y cuando ya tuvi-
ros de tiempos posteriores. mos las tropas preparadas, fué que los Es-
En cuanto a los Gobernadores de los Es- tados Unidos indicaron que no permitían
tados para aquella segunda época porfi- más tutelaje en Centro-América que el de
riana, normaban la selección o gusto de Washington. Quién sabe cómo habría ter-
Don Porfirio : el compañerismo militar, los minado aquella escena si en el intermedio
servicios prestados o la necesidad de dar a de estos sucesos el ejército guatemalteco
los que más descollaban entre los viejos no hubiese sido derrotado por el salvado-
bandidos, un abundante comedero para im- reño. Ahí quedó clavado de boca y con un
pedir mayores males. Tal fué el caso de tiro en la espalda, Rufino Barrios, el tira-
su antecesor a quien hubo de mandar al no guatemalteco. Porfirio Díaz, tranquili-
sin comparación más rico de todos nuestros zándose, dijo a sus treinta mil hombres:
Estados, que es el de Guanajuato. Estado ¡descansen armas!
con el cual ningunos méritos ni simpatías La nota más negra de este período fué
ligaban a Manuel González. la repartición de terrenos baldíos que en
Hablando en general, los Gobernadores grandes extensiones, con muchos desafue-
fueron en aquel entonces hombres bastos ros e ilegalidades, perpetró el Ministro de
y ordinarios; pero que, por su obediencia Fomento, Pacheco, en favor de extranjeros
al Caudillo y personal brutalidad tuvieron aventureros o bandidos nacionales. Porfi
quietos sus Estados, salvas insignificantes rio Díaz no fué ladrón; pero, por una ra-
alteraciones del orden. zón o por otra, dejó que se robase mucho
Habríase alterado la paz pública y no en torno suyo. Uno de estos rasgos fué el
en pequeño grado, si se hubiesen urgido que mencionamos de los terrenos baldíos.
las leyes de Reforma, pero ahí estuvo el Iba también preparando ya desde entonces,
mejor rasgo de tacto de Don Porfirio. Co- sin las Cámaras o contra las Cámaras (que
nocía perfectamente la religiosidad del pue- ya no hacía caso de ellas) su proyecto pa-
blo, sabía que aquellas leyes eran una im- ra solventar el viejo problema de la Deuda
posición extranjera y que, si bien ya no ha- Inglesa.
bía de haber otra intervención francesa, Porfirio no tenía más que tres rivales pa-
ni ningún católico de México la habría de ra la sucesión Presidencial: Manuel Gon-
llamar; si había la posibilidad de que zález con porfiriana promesa (se decía) de
surgiese de cualquier rincón de la patria darle cuatrienio siguiente, Romero Ru-
el
un joven del cuño de Osollo o de Miramón, bio y el general García de la Cadena. Al
una chispa, en otros términos, para encen- primero no le tenía ningún miedo; ya es-
der de nuevo una conflagración nacional. taba muy desacreditado. Porfirio, personal-
Su actitud para con la Iglesia no ha de mente, no lo desacreditó; pero sí lo veía con
atribuirse ya a pretendidas conversiones gusto sumergido en el fango. Las preten-
986 HISTORIA DE LA NA CIÓN MEXICANA
siones de su suegro las tomó, o dijo que las amenazas que se nos hagan. Los católicos
tomaba, a broma; pero por si acaso pro- especialmente, debemos inspirarnos en los
curó la desunión y pleito positivo de Ro- consejos del Padre Santo y en los gloriosos
mero Rubio con Manuel González, por ejemplos que nos han dado en los últimos
aquello de divide et impera. tiempos Bélgica, el Brasil y hasta la ruino-
De García de la Cadena tenia más mie- sa Francia; organizar nuestros trabajos y
do. Se lo trajo a la ciudad de México para luchar dentro de la ley para obtener una
vigilarlo más de cerca y, cuando ya en sep- representación verdaderamente nacional en
tiembre de 1886, pidió este general ausen- las Cámaras." La respuesta del Gobierno
tarse para su tierra, don Porfirio lo amena- no se hizo aguardar: Romero Rubio lan-
zó, lo hizo vigilar con disimulo y por fin, zó sus esbirros contra el Director, don Vic-
encontrado que fué en las serranías de Za- toriano Agüeros, el escritor Arrióla y el
catecas, casi sólo y enfermo; fué fusilado Regente Montes de Oca. También se buscó
sin formación de proceso de ninguna cla- al más temido por el gobierno, el insigne
se. En Méxicose dijo por los diarios oficia- polemista católico don Eustaquio O'Gor-
les que había muerto perseguido en su fu- man, mas este logró un buen escondite. Fue-
ga de rebeldía, por el ejército federal. Cier- ron a dar a la cárcel los mencionados y
to es que García de la Cadena empezaba otro grupo de gente decente que se reunía
entonces a levantarse en armas, como años en la calle de Donceles para fraguar "el
atrás, Porfirio lo había hecho en la Noria enorme crimen" de elegir los diputados
y Tuxtepec; pero parece que es falso el que más convenientes creyeran para su pa-
que estuviese fugándose en aquellos mo- tria.
mentos, pues estaba muy enfermo y su asis- El valiente diario volvió a insistir el 16 de
tente, accidentalmente herido. ¿Y qué pasó mayo: "No demos el triste espectáculo
con los que inmediatamente intervinieron del 12 9 Congreso, procuremos que venga
.
en la muerte de ese general? ¿qué proceso una mayoría patriótica con hombres de va-
se les formó? ¿de qué averiguaciones tuvo lor y anularemos esas hordas de esclavos
noticia el público? Posiblemente el Caudi- que han befado a la justicia y han puesto
llo, de propósito evitó toda indagación y a la nación al borde de un abismo. Vote-
juicio para que no se repitiesen las difíciles mos!" D. Gonzalo Esteva, desde las colum-
escenas que subsiguieron al "Mátalos en nas de su periódico, El Nacional, exclama-
caliente" y evitar grandes jurados y peque- ba: "A elegir, pues, que en nuestro derecho
ños jurados, toloaches y otros adminículos. estamos para hacerlo y si logramos dar a
El consiguió lo que quería: dar a enten- nuestro país verdadera y digna represen-
der al público en general y a los supervi- tación, quizá nos salvemos; mas si no cum-
vientes generales, en particular, que ya los plimos con este sagrado deber, tal vez nues-
levantamientos en armas habían pasado de tra regeneración sea entonces imposible y
moda. Venía, con esta impresión del terror corramos el peligro de perdernos para siem-
máximo, cual es el de la muerte por la es- pre." Como cuarenta años después nos re-
palda, a terminar de una buena vez con cordaba el buen anciano, casi nonagena-
las significativas escenas que rápidamente rio, en su residencia de la Via Nazionale
se desarrollaron entre Febrero y Mayo de de Roma, sus proféticas palabras y el tris-
ese mismo año. Nos referimos al conato te cumplimiento de ellas.
de electores independientes que se levantó
Se formó un partido activo con el nom-
el cinco de Febrero, encabezado principal-
bre de Junta Electoral y con su pequeño
mente por Viñas, Díaz Mirón, Duret y Gar-
diario, sin más resultado que el de que fue-
cía Granados. Algunos periódicos les hi-
ran arrojados brutalmente a la cárcel de
cieron buen juego y empezó a tomar cuerpo
Belén, confundidos con los bajos crimina-
el partido. Animado de buenos y nobles
les, los miembros más activos de esa Jun-
sentimientos, el diario católico "El Tiem-
ta. Interrogado el general Ceballos, eje-
po" con su benemérito cuadro de redacto-
res, habló así el 13 de marzo: "Sólo con las
cutor de tan drásticas cuanto injustas me-
elecciones y por su medio, podremos levan- didas, respondió textualmente: "No tengo
tar a la Nación del estado de abatimiento que dar cuenta de mis actos, no tengo qué
en que se halla: sin hacer aprecio de las decir en qué se funda la ley de mis pro-
SEGUNDO, TERCERO Y CUARTO PERÍODOS POR F IRIA NOS 98/
cedimientos." La junta se dio por disuelta toso y estridente de las persecuciones an-
protestando asi "Esta persecueión pone a
: teriores. Preguntado, va en el apogeo de
la Junta Electoral del Distrito Federal en su poder, si guardaba la Constitución y Le-
la imperiosa neeesidad de declarar ante la yes de Reforma, respondió que siempre ha-
Nación entera que habiéndose coartado su nía procurado guardarlas; pero muy bien
libertad de una manera absoluta y no pu- encerradas en una caja fuerte. De hecho
diendo elegir más que entre las vias de nunca la Iglesia Católica en México ade-
hecho y la protesta enérgica del oprimido; lantó tanto, como lo hizo durante la época
opta por este medio de disolverse y denun- de Porfirio Díaz. Sin que esto signifique
cia ante la nación lo que ella misma más alabanza de ciertos actos por él perpetra-
tarde podrá juzgar y sentenciar." Si a los dos y de los resabios del liberalismo que le
bistoriadores incumbe juzgar y sentenciar, quedaron en su lenguaje. Mucho menos son
se alaba la buena disposición de aquella de tolerarse los pésimos corruptores pro-
Junta Electoral, se admite su disculpa pa- gramas de educación pública.
ra retirarse por entonces; pero no el retiro
tan absoluto de las urnas a que para siem-
pre se ha condenado al pueblo mexicano
por las persecuciones de 1886; urnas sella- En un fondo de paz,paz de sepulcro, si
das con la sangre del general Garda de la se quiere, y en una relativa material bo-
Cadena. nanza, transcurrieron los años
Desde este punto transferi- desde la tercera a la cuarta
mos a los historiadores de la reelección. La vida política
Comedia en México la narra- ocupaba ya el segundo lugar,
ción de las otras reelecciones. en interés, para las páginas de
Desde entonces, por las apatías nuestra historia. El pueblo en
del público y por las miras per- general, se dedicó a una vida
sonales del Caudillo; ya no vol- social, apacible y resignada; se
vió a haber sino fórmulas casi vivía despacio y los hechos im-
teóricas de elección cada cuatro presionantes de que la genera-
años, hasta el de 1911. lidad del público se daba cuen-
Si entonces hubiera sido po- ta, eran pocos y casi todos de
y por telegrama de Washington, fué llama- general Ignacio Martínez, ocurrido el año
do de mala manera. de 1891 en Laredo, Texas.
Incidente social, aunque con carácter po- El general Díaz despreció estos rumores;
lítico, fué la polvareda sobre la traición de pero él había dado pié a siniestras conje-
López para entregar la plaza de Querétaro. turas con el caso tan nebuloso de Veracruz
Partió, se dice, de Porfirio Díaz, para que y el bastante claro de García de la Cadena.
quedase menguada la gloria militar de Es- Y hablando de candidatos sacrificados,
cobedo, su platónico contricante para la todos vimos por entonces, 23 de abril de
presidencia. En aquella ocasión recordamos 1890, como un casi milagro el haber esca-
haber visto personalmente a Miguel López, pado con vida el buenísimo Don Agustín
hombrachón fuerte, con su gran capote de Iturbide. Era nieto de nuestro egregio
gris hasta la rodilla y pelo entre cano y ru- Libertador; había sido adoptado en su in-
bio; iba sólo y triste por las calles de Mina fancia, a falta de príncipe heredero, por
La captura de un tal Bernal en el Estado Maximiliano. Luego pasó a estudiar a Bél-
de Durango, bandido político al estilo de gica a expensas y bajo la especial tutela
Villa, dió por resultado su muerte y la de del Excelentísimo Señor Arzobispo Labas-
otros muchos, según se dijo, inocentes. Se tida. Allá se educó con los jesuítas en el
reavivó la impresión del público con el ase- Colegio de San Miguel, el Viejo, acompa-
sinato de Ra- ñándole otro
món Corona. joven mexi-
A hierro mo- cano de dis-
ría el mismo tinguida fa-
que había milia. Ya mo-
aprehendido zalvete, Itur-
a Maximilia- bide regresó
no al pié del a los Estados
Cerro de las Unidos al la-
Camp anas. do de su ma-
Corona había dre, que era
sido Ministro una señora
nuestro en am eri cana.
España y a su Fué admitido
¿&nbiM posterior-
vuelta, gober- 8?§M?n •
mitorio como pasa en la actualidad. Las cantatrices, siempre con muy buenas or-
diversiones eran moderadas, los espectácu- questas mexicanas.
los públicos se reservaban, por vía de buen Típicas eran las carreras, mala copia de
descanso, para el domingo, y francamente, lo que nuestros repatriados imperialistas
nos contentábamos con poco. nos trajeron de Longchamp. Los elegantes
La aristocracia millonada era muy poca acudían en break, ellos con sorbetes blan-
y la que había, por regla general, estaba en cos y ellas vestidas de colores claros. Eran
París, botando los dineros que con sudor, los break más notables los del Chato Morán,
sino con sangre de indios, brotaba aquí de Pedro Cervantes y Javier Torres Rivas. Lle-
nuestras minas o de nuestros ingenios de vaban sus típicos lacayos de levita roja, to-
azúcar de tierra caliente. La clase media cando largas y sonoras trompetas, todo a lo
acomodada vestía bien, cada vez mejor. Los largo del trayecto.
domingos, después de misa, iba a lucir los El pueblo inferior andaba entusiasmado,
trapos domingueros a la Alameda. Los de- viendo en los títeres el eterno "Juan Pana-
más días en coche hasta la estatua de Colón dero" o en día de Muertos la verdadera eje-
a oír música los martes, jueves y sábados,
cución de Don Juan Tenorio. Los que más
y a comprar por tres centavos dulces que podían, a los toros, a sol, a gritar ordinarie-
hoy valen diez. Para los días festivos el ces. Lo que hoy llama familia proleta-
se
Circo Orrin/con sus vetustos caballotes ria, si podían llegar al zócalo, tenían que
blancos y su incomparable payaso, Ricardo contentarse con oír las bandas de música,
Bell. Había, por las tardes, para la misma que eran magníficas por cierto, y comer
clase medialos "culebrones" o dramas lar-
habas tostadas y cáscaras de naranja.
gos, del Teatro Hidalgo, con Montoya y
Nuestro comercio de lujo se reducía a las
Zendejas; las tandas, ya atrevidas, del Prin-
calles de San Francisco y de Plateros, con
cipal, con Labrada, o las comedias de magia
muy pocas tiendas de altura; la "Sorpresa
con Manuel Estrada y Cordero. En sus tem-
y Primavera", para géneros de lujo; la "Es-
poradas, ya en el Huizachal, ya en el Paseo,
meralda" y luego "La Perla", para joyas,
ya en Bucareli, las famosas corridas de to-
que siempre han sido de primera calidad.
ros de nuestro popularísimo Poneiano Díaz
Los trajes buenos los hacía Chauveaux; los
que banderillaba en su caballo rosillo y
dulces, Duverdun, en la calle del Espíritu
mataba pésimamente con un golletazo de
Santo; los pasteles, los Genin y también se
los que se llamaban entonces "al trascuer-
hicieron ahí "pasteles históricos". Las cami-
no". Vino el año 87 el auténtico Mazzantini
sas los Coblentz y Marnat, judíos. Los aba-
y, para probar que éramos muy patriotas,
rrotes y empeños estaban en otras manos y
le lanzamos todas las sillas al redondel.
fueron fuente de ciertas riquezas y ciertas
Cuando vino la ópera de la Patti, con el
aristocracias. Comercios americanos había
gran tenor Tamagno, todo México se puso
de punta en blanco, salieron del fondo de
muy pocos entonces y unos cuantos almace-
nes. Los italianos eran escultores de már-
los baúles, trapos imperiales y joyas en can-
tidad y calidad, admirables. Luego vino mol o caldereros de la Calle de Ortega.
ofra época con Pisorni, Pogliani y Quintillo- Nuestro comercio era, desde luego, el co-
nie, y hubo sus laudables conatos por parte
mercio ambulante o sedente en mitad de la
de ciertos músicos mexicanos y ópera del calle, sin contar las carnicerías, peluque-
maestro Melesio Morales, con cantores y rías y. claro está, las nefastas pulquerías.
CAPITULO XCI
MOVIMIENTO CIENTIFICO
atendemos
que a México es una na- veinte y un días del mes de Setiembre de
SI ción joven y por tantas viseisitudes y mil quinientos cincuenta y un años".
tantos trastornos asendereada; toda- Con su Bula Pontificia, algo tardía, con
via tiene que producir buena impresión su sus Estatutos salmantinos, con sus egregias
vida en campo de las ciencias y altos es-
el columnas fundadoras: Fray Alonso de la
tudios. Entendemos aquí por ciencias los Veracruz y D. Francisco Cervantes de Sa-
estudios superiores en general; pero sobre lazar; con su paz octaviana de tres siglos y
todo aquellos que lo son en el sentido es- sobre todo, con su buen crédito y efectivi-
tricto de la palabra: conjunto sistemado de dades, reconocidas desde Cádiz hasta Lu-
proposiciones demostradas acerca de algu- zón y desde California hasta Bogotá; nues-
na materia noble y útil del conocimiento tra antigua Universidad mexicana será
humano. siempre timbre legítimo de nuestras pasa-
Las instituciones, las eminencias y las das glorias.
publicaciones científicas de México tienen Rigurosamente exigidos, al ingreso, los
que ser el olí jeto de este capitulo. Dejamos estudios de Gramática y Letras Humanas,
ya reseñada la instrucción elemental de nuestra Universidad; al tenor de todas las
nuestras masas indígenas, que casi se redu- europeas, educaba y desarrollaba mental-
jo a sacarlas a flor de cultura. Asimismo, mente a la juventud, en dos trienios: el de
bosquejamos nuestra historiografía, artes Artes y Filosofía, que culminaba en el Ba-
cuando a ciencia no llegaron.
bellas y útiles chillerato y el de estudios superiores, según
La evolución de las ciencias exactas en las tres diversas carreras: sacerdocio, leyes
México quede en manos de mejores pendo- y medicina.
listas. Domiciliados en lo que entonces se lla-
La instrucción secundaria, aun metiendo maba Colegio y hoy casa de estudiantes,
en ella la retórica superior y el estudio ana- bajo reglamento y vigilancia de la Rectoría
lítico de los clásicos, quédase todavía en el universitaria; los estudiantes concurrían a
noble pórtico de las artes, en el vestíbulo de las clases de matutina y de vísperas, tres
la ciencia. horas por la mañana y tres por la tarde.
Casa solar y baluarte de las ciencias, des- Posteriormente a la de México, surgieron
de medioevo hasta nuestros dias, son
el alto en Guatemala, la Universidad de San Car-
las Universidades, cuando tal nombre me- los; en Puebla la de San Luis; en Guadala-
recen. México tuvo la primera LT niversidad jara la que se alojó en el antiguo colegio de
en todo el americano. Cuatro
continente los jesuítas, y en Filipinas la de Santo
días más antigua que de Lima, fué la
la Tomás.
nuestra, fundada por Cédula Imperial de No hay que blasonar de glorias ficticias;
Carlos V, fecha en la ciudad de Toro "a pero bien podemos decir, atendiendo a sus
992 HISTORIA O K 1 \ NACIÓN M E X I CAX A
frutos» que nuestra Universidad estuvo (ha- El gobierno impío de 1833 y el destorren-
blando en promedio) al nivel de las univer- tado Consejo del segundo Imperio, dieron
sidades españolas y llenó su cometido, que al traste con lo que pudiera haber sido, por
no era el de formar eminencias mundiales, su venerada antigüedad, magnifico expo-
sino el de proveer suficientemente a la so- nente de nuestra civilización. Muchos años
ciedad, de sus clases directoras: la directora después y con el mismo nombre de Univer-
del espiritu. la de los derechos civiles y la sidad, por lo que éste tiene de prestigioso,
de la higiene. surgió en la Capital, en el viejo edificio de
Las eminencias intelectuales, hablando los jesuítas, con sucursales en otros siete
en general, suponen si estudios universita- conventos robados, una inverosímil amal-
rios, un conjunto armónico de disciplinas gama de buenos y malos intelectuales do-
que preparen para la especialidad: proce- centes, buenos y malos estudiantes, conglo-
den también de la convivencia mental con merado responsable, en parte, de nuestras
maestros y condiscípulos, elementos que viseisitudes políticas y sociales.
nunca suplen los autodidactos. Además, La Escuela Nacional Preparatoria, con
suelen proporcionar a los ingenios natos, sus raigambres exóticas y su personal hete-
las facultades universitarias, alientos y me- rogéneo, subordinado a los planes políticos
dios para estudios especiales. También es- públicos y a los secretos, fué lo que sustitu-
to último tema ya la antigua Universidad yó a la vieja Universidad desde el año de
de México en el Colegio de especialistas 1868. Los estudios superiores quedaron en-
bajo el titulo y advocación de Santa María tonces desvinculados entre sí y todo ello
Reina de Todos los Santos, vulgarmente co- con reglamentaciones. índole o tendencia,
nocido con el nombre de Colegio de Santos. de nuevo y peligrosísimo género.
Erróneo prejuicio que repiten hasta la
saciedad los liberales mexicanos, es el de
haber sido nuestra Universidad una institu- En todas las épocas han surgido entre
nosotros hombres de talento y de estudio.
ción anquilosada, irremediablemente rea-
cia para aceptar los progresos de la época.
No desdice el grupo de nuestros hombres
de ciencia de los otros grupos compatriotas
Todo ello es gratuito. La Universidad de
nuestros, que descollaron en las nobles ar-
México, como las de España, habría evolu-
tes o en la literatura. Asi como podemos
cionado: las verdades teológicas y filosófi-
gloriarnos de Academias literarias y Mu-
cas de la antigua Escuela, precisamente por
seos artísticos muy aceptables: asi también
ser verdades, tienen que armonizarse, y de
hecho se han armonizado con todos los sa- podemos hacerlo, fijándonos en sus buenas
épocas, de nuestras sociedades científicas.
nos progresos de la humanidad. Las uni-
versidades católicas de nuestros dias. sin
Aunque con algunas deplorables intermi-
tencias, la Sociedad Mexicana de Geografía
dejar sus viejas glorias, son también las
maestras de iodos los verdaderos adelantos y Estadística ha sido, no solamente la más
antigua en su género en este nuevo conti-
modernos.
nente, sino también árbol fructífero y digna
La vida universitaria colonial, con sus
representación de nuestros esfuerzos por
amplias esferas de exalumnos en pleno des-
las ciencias de su ramo.
empeño de cátedras, judicaturas, diócesis, Algunos de sus directores han sido hom-
protomedicatos. etc.. era. después de la Igle-
bres eminentes, al mismo tiempo que im-
sia, el más fuerte elemento de unidad na-
pulsores y coordinadores de los trabajos de
cional. Hijos de la misma madre, habían
sus socios. La Sociedad de Geografía es,
crecido juntos nuestros directores: instrui- por su instituto, cuerpo consultivo del Go-
dos con las mismas definiciones, los mis- bierno mexicano, del que recibe una mo-
mos textos, los mismos recuerdos de juven- destísima subvención. Publica periódica-
tud, siquiera se entendían nuestros antiguos mente, siempre que los trastornos políticos
profesionistas. La destrucción de las uni- lo han permitido, un Boletín, que contiene
versidades tiene todas las características de estudios curiosos y profundos. Ha llegado
las otras órdenes, emanadas para destruir ya esta publicación a su tomo 50. Mediante
cuanto en México sirva de armazón y de sus hebdomadarias sesiones, estamos sus
consistencia social. socios al corriente del movimiento histórico
MOVIMIENTO CIENTÍFICO U3
y geográfico contemporáneos. Contamos En otras ocasiones, bien puede ser que ten-
con una numerosa, al par que bien ordena- gan razón los contemporáneos panegiristas
ble biblioteca, salones varios de lectura y de ciertos sabios; pero, ¿puede el historia-
un magnifico salón de sesiones que fácil- dor seguir perpetuando esas inmoderadas
mente obtienen los socios para sus confe- alabanzas, cuando sus únicas fuentes son
rencias, aun fuera de las oficiales de la So- el corrillo de ciertos jóvenes discípulos, ner-
ciedad. No es menos provechosa y agrada- viosos, aduladores y cuando, por otra par-
ble que la sesión misma, la previa reunión te, no aparecen escritos, ni menos impresos,
del cristianismo y, por cierto, sin grandes dad? No hay más cerraduras que las inven-
esfuerzos, porque dogma y razón son dos tadas por los enemigos de la Escolástica
hermanas, mayor y menor, ambas, hijas de por lo que ésta tiene de camino hacia la
Dios. luz. Los planteles donde la Escolástica ha
Previo un cursillo de dialéctica, conjunto tenido mayor florecimiento, es donde los
de reglas para los diversos modos de mane- inventos modernos han tenido aceptación
jar y presentar el raciocinio, entra la Esco- más práctica y sincera.
lástica por el fuerte vestíbulo de la Lógica, Tuvimos un buen expositor de la Filoso-
conocimiento demostrado de las funciones fía Escolástica en el sigloXVI, el P. Anto-
mentales, como medios para obtener, dis- nio Rubio, jesuita, Doctor por la Universi-
cernir y comprobar la verdad. dad de México. Escribió unos comentarios
El ser en abstracto, la esencia mental- sobre Aristóteles, que los editores oportu-
mente distinguida de la existencia, las pro- nistas bautizaron con el nombre de Lógica
piedades generales de la sustancia y múlti- Mexicana. Se ha reimpreso varias veces, y
ples accidentes, son el objeto de la Ontolo- la oímos citar con respeto en cátedras eu-
gía o segundo tratado filosófico. ropeas.
MOVIMIENTO CIENTÍFICO 995
Menciona el limo, señor Valverde al Pa- latín rompecabezas, del que se gastan cier-
dre Antonio Peralta, por sus disertaciones tos autores alemanes.
escolásticas sobre la Ciencia Media, impre- Con sanas intenciones, sin que en mane-
sas en México en 1724. Al P. Matías Blanco, ra alguna menospreciasen la sólida y ho-
en su Tratado de la Libertad. México 1746, norable Filosofía escolástica, ya hubo, des-
y al P. Andrés de Guevara, de tendencias de principios del siglo XVIII, entre noso-
inovadoras dentro de lo sano; pero su obra tros, hombres estudiosos, muy en contacto
no se imprimió en su tiempo, sino mucho con la literatura francesa. Quisieron intro-
después, en 1819. Nos figuramos que la ducir el nuevo mundo de la experimenta-
causa pudo haber sido la misma que sus- ción, descubrimientos, análisis y recientes
pendió la impresión de las obras filosóficas observaciones. En efecto, no se podía pres-
del P. Clavijero: excesiva meticulosidad de cindir de Laplace, Lavoissiere, ni de algu-
ciertos superiores, como consta por la co- nos discípulos de Descartes. En ese sentido,
rrespondencia del citado historiador. el P. Clavijero, según se desprende de su
Suprimida la Compañía de Jesús, los Pa- correspondencia, fué de los primeros inicia-
dres Felipenses se dieron por sustitutos de dores. Sus buenos deseos no fueron com-
los suprimidos regulares en muchas cosas. prendidos y sus obras filosóficas, sin im-
En México y en Guanajuato se quedaron primir, quedaron en México al tiempo de la
con las dos mejores iglesias que tenía la expulsión. No es difícil que se hayan apro-
Compañía de Jesús en estos reinos. En San vechado de plumas ajenas otros escritores,
Miguel el Grande el Padre Felipense, Díaz como repetidas veces se hizo con manuscri-
de Gamarra, fecundo escritor, publicó el tos de jesuítas expulsos.
egregio poema del P. Abad, Heroica de Deo Sin que su cuerda especial fuese la Filo-
Carmina. Publicó también obras filosófi- sofía, siempre se ha considerado en el gru-
cas de señalada erudición. po de los Filósofos al señor Presbítero se-
De segundo orden resultaría nuestro gru- cular D. Antonio Alzate, natural de Ozum-
po filosófico si no hubiera, el ya citado ba, en las cercanías de Chalco, nacido en
Obispo Munguía, salido al palenque a mi- 1738 y muerto en 1799.
tad del siglo XIX, con sus estudios sobre el Es Alzate, con toda justicia, reputado co-
Pensamiento Humano y sobre el Hombre, mo uno de los hombres de más mérito en
que, en cuatro volúmenes, con otras obras el mundo científico mexicano. Con sorpren-
Su Excelencia los tendrá muy leídos, pero que le rodeaban, impulsó y guió a un buen
mientras no vean la luz pública, nosotros número de observadores; todo ese mundo
nos imaginamos que sólo se trata de apun- científico que se encontró, con admiración
tes particulares. Pocos jóvenes jesuítas hay suya, el Barón de Humboldt, a su paso por
que al terminar su curso filosófico no ten- la metrópoli. El benéfico influjo de Alzate
gan sus quinientas páginas manuscritas, y dura hasta nuestros días en la Asociación
a veces hasta a dos tintas, de lo que para que lleva su nombre, si bien es verdad que
ellos esun tesoro filosófico y para el resto indebidamente se han asociado, y aun pre-
de la humanidad, un montón de paja. sidido en ella, personajes de ideologías que
La filosofía escolástica no es una disci- nunca hubiera aprobado el ilustre sacer-
plina muerta. Se siguen escribiendo trata- dote.
dos, cada vez mejores y ya relacionados Desde que salieron los jesuítas de Méxi-
con la psicología experimental, ciencias co, 1767, la Universidad nuestra empezó a
histológicas y química moderna. Se les da, flaquear por su base, porque el nuevo per-
además, mejor disposición didáctica, se sonal de alumnos que iba llegando, tenía
presentan en los diferentes idiomas ver- deficiente preparación y porque, además,
náculos, aunque también siguen escribién- faltaba en la ciudad un cuerpo consultivo,
dose, ya en buen latín, del de Roma, ya en director de las ciencias católicas. Coinci-
996 H I S tORIA 1) E LA NACI Ó N MEXICANA
diendo esto con alud de libros franceses
el seles en México, y esta consistía en su apli-
que por tímidos o ya por
los inquisidores, o cación inmediata a los fines destructores
maleados, dejaron pasar; empezaron a for- e irreligiosos que perseguían nuestros po-
marse pensadores y escritores por propia líticos, mayormente desde 1808.
cuenta, una docena mal contada, de medio- El Positivismo puede considerarse como
cridades que no son de ningún campo y cu- método, como doctrina y como sistema o
yos nombres no sirven sino para cubrir en programa escolar. Lo típico y fundamen-
las bibliografías la laguna entre la escolás- talmente erróneo del Positivismo, arranca
tica y el positivismo. Figuran ahí los nom- desde su mismo método y de él toma su
bres de Frejes, mejor historiador que filó- nombre. Según él los conocimientos huma-
sofo; Agustín Rivera, clerigazo descarriado, nos, incluso los superiores filosóficos: re-
escritor tan fecundo como ligero y poco au- ferentes al mundo, la libertad, el alma,
torizado; D. Francisco Severo Maldonado, Dios; no han de adquirirse ni de aceptarse
talento tornadizo; Don Juan Nepomuceno sino por la inducción (procedimiento in-
Adorno, ya bastante desorientado en ideas ductivo, mediante una experimentación de
fundamentales, y un objetos perceptibles a
D. Zacarías Oñate, des- los sentidos,) de la cual
concertante, revuelto y pueda concluirse la exis-
oscuro. Más desconcerta- tencia de una ley natu-
do anduvo Don Ramón ral. Excluyen toda otra
Manterola, a quien resul- clase de pruebas y, se-
tó más cómodo inventar ñaladamente, las deduc-
que leer sus "grandes tivas y aborrecen espe-
ideas filosóficas". Más cialmente la forma silo-
pretencioso, pero no me- gística.
nos errado que los ante- E 1 método llamado
riores, fuéun señor Do- | Positivista es algo más
samantes, que tuvo al- que método, como que
gún partido, mezcla in- entraña una previa des-
verosímil de vagos y des- trucción de muchos ele-
orientados. Remitiéndo- m en tos objetivos del
nos a las bibliografías, pensamiento humano,
para la descripción de que son muchos más de
obras tan mediocres co- los que puedan sujetar-
mo inútiles, pasemos ya se a sensible experimen-
a ocuparnos del Positi- tación. En segundo lu-
vismo en México. Fi S- 542.—Francisco Javier Clavijero, gar, su enunciación pri-
de la Oompan a, de Jesús.
mordial es irreflexiva,
como quiera que la in-
Proyecto viejo, con un sello de impiedad, ducción, para que sea válida, entraña un
que nos hace pensar en Melchor Ocampo, raciocinio deductivo. En tercer lugar, tal
fué el de enviar a Alemania y Francia es- como se realiza en el desarrollo de sus pro-
tudiantes que, a expensas del Pueblo Mexi- gramas escolares, el positivista es método
cano, nos trajesen algún veneno más de por contradictorio, pues son objeto muy prin-
aquellas tierras, con qué depravar las men- cipal de sus estudios las ciencias matemá-
tes juveniles de la Patria en la clase de ticas, donde no procede por inducción,
se
Filosofía. Un médico poblano, Gabino Ra- sino por estricta deducción. Por lo demás,
rreda, fué el señalado para tan poco hon- la inducción es tan antigua como el hom-
rosa misión. No se penetró tanto de las teo- bre, y no es ninguna invención del Positi-
rías alemanas, tal vez por falta de lengua, vismo. La filosofía escolástica ha aceptado
como de las francesas. En París conoció a siempre la inducción y cuando el Positi-
Augusto Comte de cuya conversación y li- vismo trata de proscribir de sus métodos
bros copió, sin añadirles novedad sensible, a la deducción, es tanto como cortar al en-
aquellas teorias que en Europa ya resulta- tendimiento humano una de esas dos po-
ban anticuadas. La novedad había de dár- derosas alas que Dios le ha dado para re-
MOVIMIENTO CIEN T í F I C O 99?
todo era tan pacífico y edificante co- a la legítima esposa cuando, dado un mal
NOmo se podría suponer de esta superfi- paso, es infiel y se separa de su legítimo
cial descripción de nuestra sociedad. marido; desde entonces abre su puerta a
Ya para entonces y en el seno de esas mis- cuantos llaman a ella, yendo estos de mal
mas familias, la educación impía, poco a en peor y degenerando la infiel y rebaján-
poco introducida por el liberalismo masó- dose cada vez más. Desde luego, con gran
nico, iba corroyendo por sus bases la civi- odio a todo lo eclesiástico, se desterraron,
lización. no ya sólo las clases de Religión, de Dere-
La construcción del México civilizado ra- cho Canónico y del más sano método filo-
dicaba, desde tres siglos antes, en su con- sófico, como era el aristotélico o escolásti-
versión al catolicismo; la destrucción pre- co, sino que barrieron hasta con los clási-
tendida por el imperialismo protestante, cos latinos y griegos, de los que nunca, ni
soporte y motor principal del liberalismo otros gobiernos liberales, ni los mismos
masónico que triunfaba en México, había protestantes, hanquerido desprenderse.
de ser la descristianización, fijándose na- Con un plan raquítico de Gramática Cas-
turalmente, en la especial destrucción del tellana, con un exagerado cúmulo de Ma-
cristianismo para las clases directoras. Pa- temáticas, tendiendo a que el joven dese-
ra explicarnos los hechos hay que saber chase toda prueba diferente de las que ofre-
que Porfirio Díaz tenía sobre sí lo que él cen las ciencias exactas, se formó el pedes-
con estas textuales palabras apellidó: "la tal para lo que realmente pretendían los je-
guardia forzosa que le impuso el espectro fes de los educadores: una filosofía y una
de la Revolución". El resultado de la guar- historia destructoras.
dia y del guardado, con respecto a la ins- Las altas escuelas abrieron su puerta al
trucción pública, fué, desde luego, hacerla Positivismo, al Positivismo de Gabino Ba-
laica y esto por ley emanada de uno de rreda, un mal traductor de todos los erro-
aquellos simulacros de discusión, habido res de Alemania, mal copiados y mal dige-
en la Cámara. Quedó pues, por ley, arro- ridos. Por indefensos, intelectualmente y
jado de la escuela, de la educación y del por inmorales, un buen número de jóvenes
fondo de las doctrinas filosóficas y jurídicas recibió con los brazos abiertos estas doctri-
que habían de enseñarse, el Ser Supremo nas que llegaron completamente a minar-
cuyos eran esos jóvenes y esta patria en- los. Se necesitaron para los principales de
tera. Quedó la filosofía, ciencia de las cau- ellos, verdaderamente intelectuales, q u e
sas últimas, sin la Causa Ultima y Suprema trascurriesen muchos años y muchos desen-
del universo. Desde entonces pasó a la edu- gaños o la presencia misma de una eterni-
cación superior de México lo que acontece dad; para que volviesen sobre sus pasos, si-
1000 H I S TOR1A DE LA NACIÓ N MEXICANA
quiera en los últimos momentos. Para sica liberal, mansita a veces, otras vehe-
otros jóvenes positivistas sonrió la fortuna mente o rabiosa. Dígase algo semejante de
política literaria, por la que se lanzaron a los tomos tercero y cuarto, escritos por Zá-
carrera abierta sin los "antiguos estorbos" rate y Olavarría respectivamente; más, co-
llamados conciencia, deber, mandamientos, mo era natural, se cargó más la mano con-
etc. Otros, empero, desventurados en sus tra la Iglesia en el tomo quinto, que abar-
estudios, en sus carreras o en sus amores; ca elperíodo de las luchas y triunfo de la
en el positivismo no hallaron consuelo; pe- Reforma. Su autor fué Don José María
ro hallaron en cambio toda la "lógica" pa- Vigil, hombre ciertamente de muchas le-
ra el suicidio y tal fué el número de jóve- tras, y el que más valía de todos ellos; pero
nes suicidas por aquellos tiempos; que era débil de carácter. Escribió lo que no
sus libros de texto hubieron de retirarse sentía y la prueba de ello fué que, ya en
por orden del Ejecutivo y aquellos profeso- sus últimos años, sintiéndose obligado a re-
res fueron también retirados con la recom- parar el daño hecho, se impuso el deber
pensa, como entonces se hacía, de alguna de escribir y en efecto escribió de nuevo,
curul o de alguna pingüe Secretaría. su quinto tomo, no sólo corregido y aumen-
Posteriormente los estudios filosóficos tado, sino en su totalidad en sentido con-
abrieron sus puertas, ya sin cerrojos, al trario a las conclusiones erróneas asenta-
materialismo y a los espiritismos cursis de das en la primera edición.
Porfirio Parra, al socialismo, desde el co- Lo peor de la educación en México no es-
lor de rosa hasta el rojo cereza y, en el taba en los textos, cuanto en los pedagogos.
propio día en que estas líneas se dictan, al Exceptuando algunos hombres honorables;
comunismo moscovita. pero también reprobables por su colabora-
Pero no es la filosofía la que mayores ción material, los más eran hombres es-
males ha causado, sino la deliberada per- cogidos para inculcar, aunque fuera a pro-
versión y prostitución de la historia. De es- pósito de Química o del binomio de New-
to se encargó principalmente Justo Sierra, ton, impiedad en una forma o en otra. Una
literato bombástico, que sin previos estu- de estos formas, que dejó pésimos sedi-
dios de metodología, sin pisar ningún ar- mentos, fué el volterianismo: la burla des-
chivo, porque odiaba el documento y se pectiva de asuntos religiosos.
gloriaba de odiarlo; se puso a copiar todos Por aquello de stultus ut luna mutatur,
los errores históricos que halló en libros los planes de estudio en nuestra patria se
impresos en francés, para declamarlos des- han distinguido por su inconstancia y ver-
pués, ante jóvenes indefensos y darlos lue- satilidad. Por este cambio tan frecuente de
go a la estampa bajo su nombre y apellido. planes de estudio, de textos, de sistemas,
Ya se habían encargado de malear la par- de tendencias y siempre empeorando, nues-
te histórica relativa a México los autores tras clases directoras han resultado incohe-
de México a Través de los Siglos. En su rentes y desavenidas entre sí. El remolino
primer tomo, cuya materia son las épocas de ideas ha pasado hasta por los cerebros
precoloniales, Don Alfredo Chavero casi no más privilegiados y los ha desnivelado. A
pudo hacer más que dar presentación, pe- nuestro regreso de un viaje de observación
sadísima por cierto, a lo que ya nos había por varias repúblicas latinoamericanas, se
dicho mucho antes Fray Bernardino de nos preguntó sobre la principal diferencia
Sahagún y los padres Durán, Tovar, etc., entre ellas y nuestra patria y, con mucha
con añadidura de los propios raciocinios de pena se hubo de contestar que, a vuelta de
Don Alfredo que, más que otra cosa, pare- nuestra superioridad en construcciones, an-
cen sueños de los que él mismo describe tigüedad, etc., etc., la diferencia principal
cuando habla del peyote o marihuana. En consistía en que las clases directoras sud-
el segundo tomo, Riva Palacio, o el estilis- americanas están compuestas por hombres
ta español de que se sirvió, pusieron en es- cuerdos, mientras que nuestras clases di-
tilo suelto y gallardo las viejas crónicas, rectoras llevan varias décadas de notorio
obra también de. los frailes, los diarios im- desequilibrio mental. Una de las cosas que
presos de Robles y del Alabardero y lo se ha perdido, cuando se arrojó de las au-
poco que había publicado de los Documen- las la vieja y sólida dialéctica; fué el que
tos de Indias; pero a todo poniéndole mú- de una manera muy general se perdiera el
EN LA PENÚLTIMA DÉCADA DEL SIGLO 1001
los 1890, fué cuando empezaron a resta- como D. Bernardo Durán, D. Agapito Es-
blecerse las misiones entre los fieles, enca- pinosa, Don Rafael Salinas y Don Alfonso
bezadas por apóstoles como el P. Antonio Yillagráii en la capital de México y otros
Labrador y el P. Vicente Manci, Fr. Antonio sacerdotes en los Estados, con mil trabajos
Malabear, Fr. José de Jesús Alba, el pasio- y dificultades, educaron a dos generaciones
nista Fr. Diego Alberici, el dominico Moro y en el santo tenor de Dios. Colegios en gran-
el mercedario Burghichani. Entre "gentiles" de, aunque también con muchas trabas por
se establecieron las misiones en la Xarahu- parte del Ministerio de Instrucción Pública,
mara por los Josefinos y Jesuítas. Tam- existieron bajo la dirección de los Padres
bién por esas décadas, como más en deta- Jesuitas, en Saltillo, Puebla y México, don-
lle lo describimos en nuestra historia acle- de se sostenía con toda amplitud y bien
siástica, brotaron del tronco vivo ramas tan provisto, el famoso Colegio de Mascarones.
floridas como la Congregación de los Mi- Las relaciones entre la Iglesia y el Es-
sioneros Josefinos, la muy extensa de Her- tado se habían suavizado, con respecto a
manas Guadalupanas y Religiosas de León, como estaban en los tiempos de Lerdo. Era
que en gran parte suplieron a las benditas esto natural, por el enlace de muchos pro-
hermanas de la Caridad. hombres liberales con damas católicas
ISIrE*
de la Metrópoli de México.
obreros, Don Antonio Planearte con sus es- en un ángulo, donde se entrelazaban real-
cuelas michoacanas, con sus colegios de se- zadas, una P. color de oro y una D. color
gunda enseñanza, eclesiásticos tan dignos de plata. Pero, ni por esas.
CAPITULO XCIII
ULTIMA DECADA DEL SIGLO
miento llevaba ya presagios de la más apa- 1893 volvió a tocarse por parte del gobier-
ratosa de las ruinas. no británico, el patrioterismo puso el grito
Al paso que México iba saliendo de po- en el cielo y sospechamos que esas ener-
brezas y mejorando de fortuna, se le fue- gías partieron de Don Vicente Riva Pala-
ron acercando, con sus representaciones cio.
diplomáticas, las diversas naciones extran- Don Ignacio Mariscal dió la solución al
jeras. Tal pudo comprobarse espléndida- conflicto, solución a nuestro ver, sensata y
mente desde octubre de 1892 cuando se ce- legal. Cualesquiera que hubieran sido los
lebró, de una manera oficial, el Centenario derechos que a los ingleses asistiesen ante-
HISTORIA DE L A N ACIÓN M E X I ( A N A 1009
dos. Por más que clamaron los periódicos guían los empleados menores del Gobierno,
liberales,no pudieron desenredarse de la con chaquetas cortas y sombreros de pilón;
verdad histórica. Pero, siguió adelante nues- luego iban los clubs o cosa semejante. Tras
tro poeta y diplomático y añadió: "No es los gremios iban de dos en dos, con sus
solamente la vecindad la que nos liga; he- sorbetes y levitas que les caían como otras
mos adoptado vuestras intituciones, hemos tantas albardas, los padres de la Patria y
formado nuestra manera de ser política, luego el Senado y los coches de Palacio pa-
semejante a la vuestra, el símbolo de nues- ra los Supremos Poderes; ocupando el úl-
tra nacionalidad es casi idéntico al vuestro timo de ellos el Presidente de la República,
(ambos son la famosa ave de Júpiter, el a veces de frac negro y a vec.es de unifor-
águila) hagamos, pues, que ambas águilas me militar. Y todos conveníamos en que
remonten juntas su vuelo para siempre, Don Porfirio era de esos hombres cuyo fí-
remonten las alturas en líneas paralelas, sico va ganando con la vejez.
la americana guiándola, la mexicana si- Pero ¿correspondía a aquella apariencia
guiéndola. ." En estas pocas líneas dejó
. de nuestro ejército su organización gene-
Mariscal en alto relieve la aspiración del ral? No pensaban de esta misma manera
liberalismo mexicano desde los tiempos de los críticos liberales; el ejército estaba vi-
Poinsett: un águila achicada, en un vuelo ciado desde su origen por la ignorancia
forzado y humillanté en pos de otra águila técnica de muchos de sus jefes supremos,
que no es ni su hermana, ni su madre. por el sistema de reclutamiento, que era la
Hablemos del Ministerio de la Guerra y leva forzosa, impuesta por el Ministerio de
de nuestro Ejército Nacional, porque pre- la Guerra a Gobernadores y por estos
los
cisamente con la época de prosperidad y que procedían exacta-
a los jefes políticos,
advenimiento del general Don Bernardo mente como cuatro siglos antes lo habían
Reyes al Ministerio hubo alguna mejoría. hecho los calpixques de Axayacatl. Nada
Y decimos alguna, para referirnos al orden más involuntario que el voluntario soldado
material, que por lo demás nuestro ejército latinoamericano.
nacional salvas honrosas excepciones es uno Para la distribución del ejército en el
de nuestros más tristes exponentes. Derro- país dominaba la desconfianza. Había doce
tado en casi todas las batallas de nuestras zonas militares en vez de cuatro, a cuyos
guerras extranjeras, no ha servido más que frentes estaban no generales de División que
para oprimir a sus conciudadanos y preci- con el prestigio de sus viejos laureles pudie-
samente en lo más noble y más sagrado, sen, de repente, levantarse; sino generales
que son sus creencias; que si nuestras creen- de brigada. La misma fuerza de cada zona,
cias y tradiciones religiosas no se hubiese se cuidaba bien de que estubiese muy di-
atacado, no habría corrido sangre alguna vidida e incompleta; artillería seria no ha-
enfre hermanos, ni hubiera habido inter- bía más que en la capital. Además era voz
vención, ni tanto desprestigio. común que los ascensos se debían a favo-
En lo material, decimos, conservó su ru- ritismos y a arbitrariedades, posponiendo a
tina respecto a los altos jefes y la infelicísi- muchos jóvenes de educación técnica ad-
ma clase de tropa de línea. Como clase in- quirida en Chapultepec; todo esto sin con-
termedia se educaba en el Colegio Militar tar con la inmoralidad de un ejército donde
de Chapultepec, un buen grupo de jóvenes se han quitado de raíz los altos motivos y
talentosos que hubieran sido honra de la las bases del sentido del deber.
patria si todos hubieran conservado los al- Sin embargo, la guerra con Yucatán se
tos principios salvadores de la ética militar. ganó. Tenía que procederse, por bien de
Cada 16 de septiembre y casi todos los 5 los mismos yucatecos, a sojuzgar aquellas
de mayo, se organizaba el famoso desfile, tribus bárbaras del sureste de la península
muy a propósito para filosofar sobre nues- que venían haciendo horrorosas incursio-
tra historia. Rompían la marcha los vete- nes sobre la parte civilizada de aquel esta-
ranos, maltrechos y octogenarios, que ha- do, a título de guerra de castas o con pre-
bían peleado algunos de ellos desde la in- texto de movimientos políticos. Aunque los
dependencia. Iban con unas levitas largas y indios pudieron poner en pie de guerra
chacos muy altos, con águilas de bronce de cinco mil hombres; fueron sojuzgados por
las del tiempo del general SantaAnna; se- el Ejército Federal que al mando de los ge-
Ú L T I M A I) É ( ADA DEL SIGLO 1011
nerales Bravo y Victoriano Huerta llegaron tros excedentes pecuniarios eran escasos o,
a posesionarse a fines del mes de abril, de mejor dicho, ficticios. Cuando Limantour
la importante plaza de Bacalar, con lo que entró en Hacienda, cuando hubo sobrantes
quedó para siempre quebrantada esa insu- auténticos y recobramos el crédito, y se pu-
rrección. Pero los yucatecos no quedaron dieron hacer efectivos empréstitos de gran
contentos del final de los resultados, por- consideración; las obras, bajo la dirección
que con pretexto de necesario tutelaje, se del ingeniero D. Luis Torres y con inter-
les quitó lo que hoy forma el Territorio de vención de una junta de técnicos y finan-
Quintana Boo. cieros, volvieron a reanudarse. Se contra-
Señalado acontecimiento, felizmente ter- taron, con sus maquinarias y capataces, va-
minado durante el gobierno de Porfirio rias compañías que, con dragas y grúas, y
Díaz, fué la obra del Desagüe de México perforadoras, lograron hacer en quince
que.como vimos en su lugar, fué al mismo años mucho más, como era natural, de lo
tiempo que de vital importancia, única en que habían hecho nuestros antepasados a
su género en nuestra América. Había ab- brazo de indio y con una técnica rudimen-
sorbido grandes energías desde el siglo XVI taria. Cauces, túneles, puentes, bóvedas, ba-
hasta el periodo de la independencia. Des- jo un plan bien discutido, llegaron a reali-
de entonces las obras se habían paralizado, zarse de suerte que, a principios del si-
como otras muchas, por falta de recursos, glo XX, el 17 de marzo pudo celebrarse lo
brazos y, sobre todo, por falta de paz. El que se llamó inauguración y debió haberse
año 1885, por la iniciativa de nuestro popu- llamado clausura de las obras. La descrip-
lar matemático D. Manuel Contreras, Pre- ción detallada, que por lo demás es muy
sidente del Ayuntamiento, iniciativa que interesante, resultaría desproporcionada
acompañó con muy serios estudios, em- para las dimensiones de esta historia. La
prendiéronse de nuevo las históricas obras cantidad gastada en el desagüe, durante
con tanto mayor razón cuanto que mucho el período porfiriano hasta su conclusión,
de lo antiguo se había derrumbado y la fué de quince millones novecientos sesenta
ciudad corría verdadero riesgo. Mas las y siete mil setecientos setenta y ocho pesos
obras fueron lánguidamente, porque nues- diecisiete centavos.
CAPITULO CXIV
APOGEO PORFIRIANO 1900-1908
—
Cuarta "reelección". El famoso brindis de "la guardia forzosa". El Gabinete. —
Congreso Panamericano. —
Los fondos Piadosos de California. —
Limantour y Re-
yes SE PREPARAN. —
LOS LLAMADOS CIENTÍFICOS. —
PARTIDO REYISTA. —
ESTADO SOCIAL.
Construcciones urbanas. —
Las clases y sus problemas sociales. —
Se votan perío-
dos PRESIDENCIALES DE SEIS AÑOS. RAMÓN CORRAL, VICEPRESIDENTE. LOS MILITARES
porfiristas. —
Viaje a Yucatán. —
Centenario de Juárez. —
Ferrocarriles. Mine- —
ría. — Agricultura. — Industria. — Comercio. — Instrucción.
NATURALMENTE, Don Porfirio salió randa, aunque a poco, dimitió por habérse-
reelecto para el cuatrenio presidencial le desconsiderado; en Fomento, Fernández
que comenzaba en diciembre de 1900 Leal; Comunicaciones, Mena; Hacienda y
y terminaba en el de 1904. La novedad fué Crédito Público, Limantour; en Guerra y
en estas elecciones, que hubo una manifes- Marina, el general D. Bernardo Reyes. Es-
tación solemne por las calles de México, pi- tos dos últimos quedaron en el mismo ga-
diendo la reelección; pero también se or- binete, observándose uno a otro y los dos,
ganizó una contra-manifestación para la observados por Don Porfirio.
candidatura del Licenciado Zúñiga y Mi- Ya se hablaba de ellos como de posibles
randa, un desequilibrado de tipo solemne y candidatos, pero tuvieron a bien posponer
estrambótico, profeta de temblores y catás- un poco su dinamismo con motivo del Con-
trofes que nunca se cumplían. Este caba- greso Panamericano, celebrado en la ciu-
llero andante, invariablemente registraba dad de México. En el primer Congreso, que
su candidatura cada cuatrienio. Sabedor el había tenido lugar en Washington, hubo la
Gobierno de lo que se proyectaba, disolvió indiscreción de un senador yanqui de decir
la burlesca manifestación. que allá se había llamado a los delegados
Ya electo el Caudillo, hubo un banquete, para enseñarles a respetar a los Estados
como para "celebrar" la inmensa novedad Unidos, que admirásemos su fuerza, etc., en
de y en este banquete fué don-
la reelección otros términos, para impresionarnos de un
de pronunció aquel brindis tan comen-
él ineludible imperialismo. Esto mismo, por
tado, donde dijo, entre otras cosas, que ya natural reacción, indujo a que ya el segun-
estaba "libre de la guardia forzosa que le do Congreso no fuese en Washington; aquí
se les preparó a los delegados, además de
impusiera el espectro de la Revolución" y
espléndido hospedaje en el antiguo colegio
otras muchas notas de su programa econó-
jesuítico de San Ildefonso, amplios y bien
mico y que fueron aplaudidas a
político,
iluminados salones en el Palacio Nacional,
rabiar por todo el mundo, incluso por "El
donde estuvieron deliberando, desde el 22
Tiempo", periódico católico y muy repre-
de octubre de 1901 hasta el 31 de enero del
sentativo.
siguiente año. A vuelta de algunas peque-
El Gabinete quedó integrado por el sep- neces, que pudieron haberse arreglado sin
tuagenario Mariscal, a pesar de sus "águi- Congreso, y de frases huecas e insinceras
las paralelas", en el Ministerio de Relacio- de fraternidades y paternidades, y materni-
nes; en Gobernación, González Cosío; en dades; el único paso sólido que se dió fué
Justicia e Instrucción Pública, el eterno Ba- el de la adhesión a la Convención de la
H I S T O R I A DE LA NACIÓN M E X I C A N A ioi:í
Haya y del arbitraje obligatorio entre la anualmente, cuarenta y tres mil pesos. Co-
mayoría de las naciones ahí representadas. mo no se han pagado réditos desde hace
México cayó de lleno en este lazo que le treinta años, está México debiendo a los
habían puesto los Estados Unidos: se com- Fondos Piadosos de Californias un millón
prometieron ambas naciones a que sus di- doscientos noventa mil pesos. Los señores
ferencias internacionales se solventasen obispos de California no pueden desistir de
por el arbitraje del Tribunal de la Haya y esta administración, que ya tomaron, ante
a poco andar caímos redondos, en virtud los poderes civiles; pero con las supremas
de la Justicia Inmanente. autoridades eclesiásticas tienen que venir
Nos referimos a la sentencia de arbitraje a una fórmula en la que también entren
formulada contra México en lo tocante a réditos caídos, capital y administración.
los Fondos Piadosos de California. Los go-
biernos liberales mexicanos se habían in-
cautado de los cuantiosos fondos que, desde
principios del siglo XVIII, el Marqués de A mediados de 1902 ya se fueron perfi-
Villapuente, el Presbítero Caballero y Osio, lando cada vez más, con síntomas alarman-
corpora- tes de combate, los dos candidatos: Liman-
y algunas otras personalidades y
ciones habían donado voluntariamente pa- tour y Reyes. Dicen que la idea primitiva
ra el sustento y progreso de las misiones de Don Porfirio había sido la de unificar-
jesuíticas de las Californias, entendiendo los, para que, como buenos hermanos, jun-
por Californias lo único que entonces podía tamente gobernasen la República. No hu-
entenderse por tales; lo único descubierto biera sido mala idea, bajo muchos aspectos,
o sea la península que se llama Baja Cali- pero Don Porfirio no lo supo hacer y ya
fornia y que entonces se tenía por una isla para el año segundo de este siglo, tal com-
grande, con sus otras adyacentes, casi todas ponenda resultó imposible, no sólo por la
ellas en el Golfo de Cortés. Aun cuando este propia y tal vez exagerada estima que cada
legado era para esta Baja California y sus uno de los contrincantes se había formado
islas, y aun cuando el Marqués de Villa- de su persona y méritos; sino porque ya
puente decía expresamente que, caso de no representaban dos tendencias y dos parti-
estar manejados esos fondos por los jesuí- dos contrarios.
tas, no podían manejarse por juez eclesiás- A Limantour rodeaba un grupo poderoso
tico ni secular; los obispos norteamerica- de la capital de México, con influencias po-
nos de la Alta California, mediante su Go- líticas indirectas sobre los Estados del sur
bierno, reclamaron el capital y los réditos y Yucatán. A este se llamó el partido Cien-
caídos desde 1767 y los aplicaron mayor- tífico; lo integraban hombres acaudalados,
mente a obras pías de la Alta California, unos a las buenas y otros a las malas; pero
en la que ni soñó Villapuente y muy exiguas acaudalados; gente de relumbrón por sus
cantidades, si acaso, se aplicaron a la Baja pujos políticos o por sus propiedades urba-
California. El Gobierno Mexicano cierta- nas o por sus aficiones, más o menos de-
mente era deudor de dineros que injusta- mostradas, a las ciencias o a las letras. Ha-
mente detentaba y la sentencia del Tribu- bía entre ellos algunos muy buenos talentos
nal de La Haya fue justa, por lo que respec- dedicados a la ciencia jurídica; pero el
ta a la obligación de devolver; pero no lo nombre que se dieron, o que les dió Justo
fué por haber equivocado el término de la Sierra, pareció a todos pretencioso y ade-
devolución. Y los señores obispos de la Alta más, inexacto. Justo Sierra, con toda su
California, naturalmente de muy buena fe, grandilocuencia, no fué nunca científico, ni
están administrando en favor de personas siquiera de esa ciencia barata que se llama
que no son los propietarios. filosofía de la historia. Ramón Prida no
México tuvo la humillante y justa lección fué más que un periodista apasionado;
de pagar un millón cuatrocientos veinte mil Joaquín Casasús fué un profundo y afor-
seiscientos ochenta y dos pesos sesenta y tunado crítico de la Literatura Clásica y
siete centavos por réditos vencidos; y que- científico, pero sólo jurista; Juan Mateos,
dó con reconociendo
la obligación de seguir orador vociferante, poeta de la Emperatriz,
un capital de los Fondos Piadosos como nada tenía de científico; D. Francisco Rui-
eclesiástico y seguir pagando a perpetuidad, nes no pasó de ser un gran talento natural
1014 HISTORIA. D E LA NACIÓN MEXICANA
perfectamente descarrilado; el Doctor Va- tera, iban a educarse a los Estados Unidos
lenzuela sí era hombre de ciencia, pero de y, al cabo de dos o tres años, volvían ha-
la ciencia médica, que para el caso no sig- blando en tejano, con gran desprecio a su
nificaba nada; D. Francisco de la Barra país o con positivos rencores. Por otra par-
llegó a ser una eminencia en Derecho In- te, con sus industrias y comercios entraron
autores, revistas, pero clon Bernardo negaba constituían una buena tercera parte del
en absoluto su intervención. Cuando hete país, todos tienen que estar de acuerdo en
aquí que cae en las manos de los esbirros que sólo habían ganado los beneficios ne-
de los científicos uno de esos artículos, co- gativos de la paz: el haberse librado de
rregido de puño y letra del general Reyes. aquella leva y matadero de que no se li-
Se lo mostró el Caudillo, Reyes confesó, di- braron sus padres. Por lo demás, vivían
mitió la Secretaría de Guerra y hasta el una vida miserable e injustamente remu-
grado de general; pero Porfirio, con ese nerada. Años antes de que reventara aquí
tacto que realmente tenía, lo consoló, lo di- en México la revolución socialista, ya ha-
suadió de su determinación respecto al gra- bíamos dicho en público discurso ante una
do militar y lo repuso, en calidad de amigo, sabia institución de Europa: "Si en alguna
en su viejo feudo de Monterrey. parte se tiene derecho a un socialismo sano
Con ser importantes estos síntomas polí- y bien encarrilado, es en México. Su ínfima
ticos, el público no les dió importancia ni plebe gime en la miseria, tanto mayor cuan-
pensaba en política. Los ricos y clases di- to mayor es el contraste que hace con los
rectoras, durante este período, estaban to- grandes y múltiples capitales que en Méxi-
dos dedicados a los altas finanzas y grandes co han surgido en la actualidad". El pago
movimientos monetarios y agrícolas, que del peón del campo era ínfimo, entre ocho
verdaderamente los hubo. y veinticinco centavos; en la mayor parte
Los capitales medianos, tanto en la me- de los casos vivían y crecían aquellas fami-
trópoli, como en los Estados, se dedicaban lias sin escuelas, sin médicos, sin boticas,
en proporción, a esas mismas actividades y en pésimas condiciones higiénicas y aleja-
a la construcción de lujosos edificios que, dos de toda comodidad. En la triste vida
si de la ciudad de México se trata, fueron de este inmenso grupo habría estado la ra-
levantados principalmente hacia el rumbo zón de ser de una revolución; pero sana y
suroeste respecto a la Plaza de Armas. Una completa, es decir, siempre que aparte de
pequeña colonia, la correspondiente a la de sabias leyes y de legisladores probos y sen-
las Artes, pero sólo constando de muy po- satos, se hubiese hecho renacer en la clase
cas casas, había comenzado desde la pri- del pueblo el sentido del deber, el ahorro,
mera época de Don Porfirio. La segunda la moralidad, en una palabra y concretan-
colonia fué la de Bucareli, a iniciativa y en do las cosas: la religión, el apóstol verdade-
los terrenos de los señores D. Manuel Corti- ramente evangélico y abnegado. Y precisa-
na y Lic. D. Javier Cuevas. Se construye- mente por falta de esa probidad y de ese
ron ocho manzanas de diversas casas. Coin- apóstol, las clases humildes del país, lejos de
cidiendo con el período de Limantour se haber ganado, han dado muchos pasos
levantó la mayor parte de la colonia Juá- atrás: no se han henchido del pan blanco
rez y la mitad de la colonia Roma. Parali- que les prometió la revolución; pero sí es-
zados los trabajos durante la época más tán repletas de un odio negro y sanguina-
sangrienta de la revolución, han continua- rio. Mas como la clase pobre, ni entonces
do las construcciones, mejores tal vez en ni ahora, tenía órgano de la prensa ni otras
apariencia, pero con la diferencia de que maneras de hacerse oír, lo que de México
la construcción de la época profiriana era conocía el mundo era, realmente, como pa-
efecto de la abundancia de capital, mien- ra engañar a cuantos nos observaban; por
tras que las construcciones citadinas actua- la cantidad de lujo y diversiones y por el
les, reconocen por causa la imposibilidad esplendor que se iba dando ya a todas las
de poner los capitales ni en la industria ni solemnidades, tanto religiosas como civiles.
en la agricultura, ni aun siquiera en los de- El más posesionado de su exagerada
pósitos bancarios. Aquellas construcciones grandeza era Don Porfirio, porque ya para
eran síntoma de salud, las actuales lo son esas fechas, 1901, recibía alabanzas de to-
de gran enfermedad en el organismo polí- das las naciones del planeta, que material-
tico social. mente lo cuajaban de condecoraciones. Di-
Tocante a la clase media y submedia, si cen que no le hubieran cabido en toda la
no tenia trabajo, era porque no quería. La superficie del cuerpo. El Sbah de Persia lo
clase ínfima, en la que comprendemos al puso en un compromiso porque le envió
peón del campo y al obrero de minas, que una condecoración de una cuarta de vuelo.
1016 HISTORIA DE LA NACIÓN MEXI GANA
y era de protocolo ponérsela en mitad del preparaciones remotas, pero sin darles, ni
abdomen. quererles dar, forma. Los militares viejos
Las inauguraciones, algunas de gran y versátiles, del tiempo de Juárez, ya no
cuantía y que presuponían muchos millo- estaban ni para empuñar la espada y los
nes, se sucedían unas a otras y los bailes, y nuevos, además de no querer pelear, eran
opíparos banquetes no tenían fin; todo con porfiristas y no querían pensar más que en
gran gusto de la gente joven, mas con pesar un Porfirio eterno. Lo hacemos notar para
de los jefes de familia, semejante a lo que que los lectores vayan viendo en sus pre-
cuarenta años atrás habían tenido sus pa- misas y antecedentes cómo la parte militar
dres, los aristócratas imperialistas. de la revolución maderista no procedió de
Llegó por fin el momento de decidir la militares mexicanos, sino de yanquis o
elección para el porvenir. Y entonces, sep- ayancados.
tiembre de 1903, se dieron dos pasos muy Nota simpática de este período, fué la
substanciales: supuesta la posibilidad y visita del general Díaz a la Península de
aun gustosa aprobación de la reelección, se Yucatán. Riquísima como estaba entonces,
acordó por el "pueblo soberano", represen- con la buena suerte de tener como gober-
tado por los señores "camareros" de ambas nador al talentoso Licenciado D. Olegario
Cámaras, que el período presidencial no Molina, había llegado a muy alto grado de
fuese ya para cuatro años, sino para seis, prosperidad. Mérida fué desde entonces
en lo porvenir; y que, además, hubiese un una de las más hermosas ciudades de nues-
Vicepresidente con derecho a sucesión en tra república. Fué el Presidente, con su Es-
caso de falta absoluta del Primer Manda- tado Mayor, en el vapor "Nicolás Bravo", y
tario. Casi por sorpresa salió electo Vice- otra gran comitiva de la Corte Imperial,
presidente Ramón Corral, Gobernador que como se llamó entonces a la caterva de ele-
había sido de Sonora. No obstante el haber gantes gobiernistas, en un vapor alemán,
tenido por algunos meses una cartera del gratuitamente proporcionado por la Com-
Gabinete, su nombramiento causó descon- pañía Hamburguesa. Se hicieron en Mérida
cierto y desagrado, no sólo entre el público, y nunca vistas: se inau-
fiestas fantásticas
cuyos desagrados eran pasajeros e infanti- guraron teatros y colegios, y puentes y ca-
les; sino entre los dos grandes grupos con- minos, y la verdad es que desde entonces
tendientes. Y a Limantour en lo personal, el simpático pueblo yucateco, olvidando
debió haberle causado profundo disgusto; tanto como tenía que perdonarnos, perma-
no podía ocultársele su verdadero valer neció unido con la metrópoli de una mane-
personal y sus méritos adquiridos ante la ra pacífica y provechosa.
patria, mediante su delicada y enérgica ad- No fué nota simpática, sino todo lo con-
ministración. Veía él, como veían todos, trario, la celebración del centenario de Juá-
que la grandeza y esplendor de México da- rez. Don Porfirio, por su gusto, no lo hubie-
taban desde el tiempo en que Limantour ra celebrado, no sólo por su antiguo des-
tomó la Cartera de Hacienda. Don Porfirio, precio a Juárez, sino porque el tal centena-
además, parece que le había hecho prome- rio podría unificar fuerzas que Porfirio ya
sas en particular y hasta había mandado daba por muertas. Juárez, vivo y muerto,
rebatir, victoriosamente, por supuesto, un no fué más que un banderín de la masone-
escrito de Baranda, en que se trataba de ría y esos festejos procedieron de aquella
probar que el Licenciado Limantour no era "guardia" que dos años antes Porfirio daba
mexicano. Pasaba que ya el Caudillo, con por desaparecida. Vólvió, pues, a renovarse
sus setenta y cuatro años bien cumplidos, un ambiente de mala calidad; volvieron los
era víctima de la suspicacia senil y cuanto vates a remover basura y volvieron a decir-
más años tenía y más cerca veía, no la se dislates, como los que se ven en el pési-
muerto, porque esa no la ve nadie, sino la mo libro de Ricardo García Granados, "La
posibilidad remota de dejar el cetro; como Constitución y la Reforma". Dicen que pa-
le había pasado al decrépito Luis XI, Don ra achicar la figura de Juárez, Porfirio or-
Porfirio se sintió cada vez más celoso de denó y aun subvencionó a Bulnes para que
sus posibles competidores. escribiese su "Verdadero Juárez". Se hace
No se preparaba, sin embargo, por enton- creíble lo uno y lo otro. Lo malo fué que
ces ninguna asonada militar. Reyes hacía Bulnes insertó en su libro muchos errores.
HISTORIA DE LA NACIÓN MEXICANA 1017
gran interés. De esta suerte, con la intro- por perdidas desde el tiempo de la inde-
ducción de los ferrocarriles, todo pareció pendencia, a las facilidades de tracción a
cobrar nueva vida como la que cobrara un vapor y posteriormente con fuerza eléctri-
cuerpo anémico al que de repente se le ca, beneficio inmenso para los obreros que
formase un sistema venoso y arterial. por tres largos siglos habían estado subien-
La fuente más típica y abundante de ri- do, a lomo de esclavo, pesos enormes sin
queza era para México entonces, no el pe- cesar. En los últimos años vinieron a libe-
tróleo, que después ha ocupado el primer rar a los esclavos barreteros las máquinas
lugar; sino la minería. Nuestra primera de percusión; pero lo que más cambió la
industria fué la minería. Los indígenas pre- faz de la minería mexicana fué sin duda
cortesianos parece que no conocieran el alguna el método de electrólisis y el de
beneficio de las piedras argentíferas, aun- cianuración, como substitutos del antiguo
que sí se valieron de vetas macizas. En los método de patio.
1018 H I S T üR I A DE L ANA C I Ó N MEXICANA
Aumentó, pues, la moneda en curso, au- de las familias y si no había ganancia en
mentó la facilidad de pagar las deudas na- labrar terrenos, los terrenos no se labraban.
cionales, los empréstitos onerosos de la an- Cuando el arrastre de los cereales o frutos,
tigüedad y aun sobró para contratar em- a los mercados, venía a costar más que los
préstitos nuevos destinados a mayor movi- provechos en ellos obtenidos, salía sobran-
miento industrial. Subieron, cierto es, por do el sembrar y cavar la tierra. Con la cer-
un lado los precios de las cosas, pero se canía relativa de los ferrocarriles y a me-
abarataban por otro lado, como quiera que dida que ellos se fueron extendiendo, au-
nuestra plata, en calidad de mercancía, era mentó lógicamente la agricultura y la con-
trocada por mercancía del exterior, la que, siguiente producción.
a su vez, causaba la abundancia en los mer- En 1910 el producto de cereales, valuado
cados y por este otro concepto la consi- en nuestra moneda de plata, era de ciento
guiente baratura en los precios. treinta y ocho millones de pesos anuales,
Lo malo de nuestras minas fué que desde siendo la principal partida la del maíz, cin-
a raíz de la independencia empezaron a cuenta millones de pesos anuales. Había en-
pasar a manos de capitalistas extranjeros. tonces de sobra para la alimentación de los
Una mina, se dice, requiere otra mina, o habitantes y de más de diez millones de ca-
sea un gran capital y grandes capitales no bezas de ganado. Había, asimismo visible
quedaron después de la independencia. Los aumento en la producción; lo que no au-
dueños de ellos, casi siempre con sus fami- mentó fueron los sueldos de los labradores.
lias, reemigraron a su península. Los que Ganaban lo mismo, relativamente, que en
quedaron no fueron capitales de mineros y los tiempos anteriores a la independencia;
dá Ja experiencia que para que un capital el salario para los peones era de 8 a 25 cen-
entre provechosamente en las minas, debe tavos; para los labradores de tierra fría,
ser capital de un minero de profesión y de además de la ración de maíz, era de 25 a 37
afición. Las concesiones hechas por D. Lu- centavos; los de tierra caliente ganaban
cas Alamán a los ingleses, fueron necesa- cincuenta centavos, tuvieran o no tuvieran
rias, sin ellas las minas no hubieran echado familia que mantener.
a andar nunca; pero no parece que hubiera Cierto es que el alcance de cincuenta cen-
la misma razón en conceder tan liberal- tavos en el mercado, era como tres veces
mente la entrada a otros extranjeros en mayor que el que tienen en la actualidad;
tiempos posteriores. Ahora bien, las empre- pero aun así, resultaba una paga irrisoria
sas extranjeras, como era de suponerse, y el labrador resultaba un esclavo; tanto
traían de sus países, no sólo la bien venida más cuanto que en muchas fincas se había
maquinaria, sino hasta los técnicos de pri- establecido la tienda de raya, una verdade-
mera y segunda calidad, los capataces y to- ra casa de préstamo, que resultaba présta-
da la gente de su confianza. Con lo que se mo obligatorio, cuando no había ningún
fueron extinguiendo poco a poco los inge- rival prestamista en los contornos.
nieros mineros mexicanos, hasta el grado El desventurado obrero del campo, au-
de perder su carácter la famosa Escuela de mentaba semanariamente su deuda y con
Minas, gloria que había sido de nuestra esta deuda, que no tenía humanas esperan-
nación. zas de saldar, quedaba arraigado en la tie-
La agricultura siempre ha sido menos rra y su libertad prácticamente perdida.
apreciada en nuestro país. El indio precor- Este punto vitalísimo en la economía de
tesiano ni pudo ni quiso cultivar en gran nuestra patria, no quedó arreglado a pesar
escala. El español primitivo tampoco, por- de tanta prosperidad: procedía, en justicia,
que venía en pos del oro metálico; no halló aumentar los sueldos hasta lo que fuese ne-
tanto oro como quería y entonces buscó y cesario, no sólo para circulación de la san-
halló la plata. Si labró la tierra, fué por- gre del hombre máquina, sino para el bien-
que no se podía comer los metales. Vino a estar y tranquilidad económica de su fami-
mitad del siglo XVI el labrador castellano; lia. La razón que se daba para no aumen-
pero armado con todos los privilegios del tar los salarios era: que automáticamente
encomendero. Hubo agricultura, pero con subían las mercancías, aun los artículos de
los limites de la ganancia; lo que bastara primera necesidad. La respuesta obvia es
para llenar las necesidades del individuo y que entonces es cuando debía entrar el go-
APOGEO PORFIRIANO 19001908 1019
bierno poniendo un limite, tasa o precio quedaron en pie cincuenta y siete fábricas
fijo a la mercancía, suspendiendo, en otros de hilados y tejidos de algodón, con ciento
términos, la ganancia excesiva del vende- veinticinco mil husos; consumían veinti-
dor, aunque dejándole una ganancia mode- cinco mil quintales de algodón y producían
rada para que su comercio tuviese razón setecientas mil piezas de manta. Algo subió
de ser. Pero esto tan sencillo y que se hacía esta industria, precisamente en el corto pe-
con toda naturalidad en los tiempos de Fe- ríodo presidencial de Miramón, según se
lipe II, no lo podía hacer un gobierno que revela en las cartas de Artuñano, y luego,
había andado cacareando la libertad de co- como todo lo demás, fué bajando en activi-
mercio y su incapacidad legal, aun para me- dades hasta el año de 1876. A partir de en-
didas taxativas. El labrador estaba en mu- tonces y más con el empuje hacendario de
cho peor condición bajo el régimen liberal 1894, llegamos a tener en la época que aho-
que bajo el colonial y peor todavía bajo el ra vamos describiendo, ciento diecinueve
régimen comunista moderno, por iguales fábricas de primer orden que consumían
razones y por otros capítulos que se exami- dieciocho millones de kilos de algodón.
narán en su lugar. En proporción, más se desarrolló la in-
El crédito agrícola y sus anexos, sindica- dustria tabaquera que, después de la de
tos de beneficencia, cajas de ahorro, coope- Cuba, es según se nos dice, la más notable
rativas, que ya para final del siglo eran en el mundo. Muy de considerarse es tam-
materia corriente en el mundo civilizado, bién el incremento de la industria papelera,
aquí se quedaban en pláticas y en libros. para la producción de papel comercial, así
Cuando se propusieron ayudar al obrero como del fino y satinado, lo que se aprecia
algunos de nuestros sociólogos que rompie- más cuando se observa que en países her-
ron el fuego, fué en verdad a costa del mis- manos de América Latina y de gran nom-
mo obrero a quien pusieron en plan de bradía literaria, no había, hasta 1935 por
agresividad, amargura y medios coercitivos lo menos, ni una sola fábrica de papel.
de que nunca, ni menos entonces, nuestros Lo que más nos ha elevado en el ramo
obreros podían valerse. industrial es la grandiosa Fundición de Fie-
rroy Acero de Monterrey, cuyo fundador y
Quien primeramente habló de las sanas
reformas sociales y dió pasos muy efectivos por muchos años principalísimo director,
fué el benemérito y honorable D. Vicente
para su realización, fué el entonces obispo
Ferrara. En dicho establecimiento, se pue-
de Tulancingo y luego Arzobispo de Méxi-
de producir desde el lingote y el riel, hasta
co, D. José Mora y del Río. Con el mismo
las más delicadas herramientas de carpin-
espíritu de amor y de ternura que había
tería y aun de cirujía. La Fundición de
mostrado el primer sociólogo de América,
Don Vasco de Quiroga; Mora del Río, con Monterrey en México ha sido la fábrica de
las fábricas, y podíamos añadir que tam-
los instruidos eclesiásticos que lo rodearon
bién de los fabricantes. Ahí nuestros obre-
en aquel Congreso de Tulancingo, trazó las
ros de la clase submedia, con el peculiar
primeras líneas de la restauración social
instinto mecánico de nuestro pueblo, han
de nuestros obreros y, sobre todo, de los
recibido instrucción práctica y formádose
obreros del campo.
para ulteriores progresos hasta obtener,
A principios del siglo XIX eran muy es-
ellos mismos, mejoras e inventos patenta-
casos nuestros ramos industriales: el bene-
dos. Por de pronto, la Fundición hizo de
ficioy elaboración de metales preciosos, la
la vieja Monterrey, prosaica y árida, la ciu-
fabricación de pólvora; de hilados y teji-
dos; la curtiduría; elaboración del azúcar,
dad industrial número uno. Han brotado
ahí, al lado de la fundición, las cervecerías
harina y tabaco y las dos viejas y únicas
competidoras de las de Mihvaukee, las fá-
industrias indígenas: la alfarería y la tía-
bricas de cristal de productos tan útiles y
chiqnería, o sea la maldita fabricación del
tan artísticos, las de muebles, jabones, etc.
pulque.
Se criticó por los insipientes la entrada
El azúcar y la harina cubrían las necesi- de tanto capital extranjero, sin echar de
dades del país y dejaban libres quinientas ver que al cabo de tres años, esos capitales,
mil arrobas de azúcar. Después de las vis- aparte de beneficiar a sus dueños, lo que
cisitudes de ¡la guerra de independencia era muy justo y natural, quedaban y hasta
1020 H STORIA DE LA NACIÓN
I MEX I C A NA
sión de alcabalas, subió en grande escala, pecciones oficiales, había gran insuficiencia
lo que también se manifestó en la cantidad
de maestros e insuficiencia de local; pe-
ro, sobre todo, en sus doctrinas y en el mé-
de nuevos emporios mercantiles y en el ma-
todo con que las impartían. Además, se
yor número de comodidades y objetos de
partía de un craso error: que la educación
lujo adquiridos por las clases acaudaladas
primaria, así sin distingos, sea provechosa
y medias. Una prueba tangible de nuestro para el pueblo y para el individuo. Si el
último aserto podían ser, en la actualidad,
alfabetismo no ha de culminar en una ca-
los montepíos y tiendas de antigüedades,
rrera, o por lo menos en estudios superio-
repletos de preciosidades artísticas de que res; a ciertas plebes más le sirve de daño
aquellas familias han tenido que deshacer- que de provecho, y no es, por lo tanto, título
se y mal vender a los judíos en estos noví- de gloria nacional.
CAPITULO XCV.
OCASO DEL PRESIDENTE PORFIRIO DIAZ
Conferencia de Creelman. —
Causas íntimas de los movimientos revolucionarios. Cua- —
tro Clubs políticos y cómo fenecieron. —
Limantour se aleja. —
Emerge Madero. Ma- —
nos ocultas. — Conferencia Díaz-Madero. —
Convención maderista. —
Se esfuman
LOS CIENTÍFICOS. — MADERO PRESO EN SAN LUIS Y ESCAPA. —
El CENTENARIO. La REE-—
LECCIÓN. — El caso Zelaya. —
Se desata el huracán del norte. —
Abdicación y cris-
tiana MUERTE DEL GENERAL DON PORFIRIO DÍAZ.
pasaron de ser instrumentos de otra fuerza gobierno virreynal y más conventos y más
superior extranjera. colegios católicos que nunca. Y se habían
He aquí algunas razones por las que al- celebrado funciones eclesiásticas con músi-
guien tenía efectivos deseos de nuestra des- cas y ornato que recordaban mucho al Va-
trucción, destrucción que no podía llevarse ticano y había valientes periódicos católi-
a cabo sin la previa caída de Diaz: cos, etc., etc. Todo esto no era nada de
Primera. Aun cuando Porfirio había da- aquello que habían prometido a los Estados
do al capital americano ferrocarrilero, mi- Unidos nuestros masones en Nueva Orleans
nero e industrial largas y magníficas con- y en Matamoros.
cesiones, ya en el período de su última Quinto. Tampoco se había llevado a ca-
reelección no podía ni quería darle más. bo la repartición de las tierras exigida por
Segunda. En virtud del sincero patrio- las logias anfictiónicas de Nueva Orleans
tismo que siempre acompañó al General en 1835.
Díaz, quiso equilibrar y aun superar el ca- Sexto. Los Estados Unidos estudiaban
pital americano en México con mayor can- muy bien los partidos presidenciables: no
tidad de capital europeo y a la preponde- les gustaba Bernardo Reyes porque lo en-
rancia económica europea sobre los Esta- contraron muy patriota. Los "científicos"
dos Unidos, quiso unir también la prepon- tampoco les gustaban y esto por dos razo-
derancia diplomática: cuando las fiestas nes: en su exterior eran más representati-
del Centenario Colombino, no llevó a su vos del México tradicional e independien-
derecha, al representante de los Estados te y si a algún lado se inclinaban, era mucho
Unidos, como él se esperaba, sino al Ministro más hacia Europa que a los Estados Uni-
de España. Cuando la Exposición de San dos. Esto era verdad. No sabemos si los
Luis Misouri, a la derecha de nuestra ban- Estados Unidos lo vieron; pero puede ser
dera nacional puso la bandera de España que alguno barruntara también lo que ha-
y, si de extranjeros se trataba, todo el mun- bía ahí en el fondo psíquico del partido
do podía ver que sus simpatías estaban más científico: bien o mal disimulado, había en-
del lado de Europa y aun de Asia que del tre sus mejores cerebros un desengaño de
lado de Norteamérica. la política liberal en México. Despreciaban
Tercero. Con planes ulteriores, como se a Juárez aun en los momentos en que lo
dijo, él empezó a tratar mucho con el Ja- tremolaban como banderín del partido;
pón; envió al Imperio del Sol Naciente em- daban por nulo y como nacido muerto al
bajadores talentosos; en la ciudad de Mé- vetusto armatroste del año 1857 y, al igual
xico se presentaron muchos hombres de que el Caudillo, querían guardar las Leyes
estudios de aquella Isla y llegó a ser voz de Reforma como quien guarda un infecto
corriente que se proyectaban tratados se- cadáver, siete palmos bajo tierra. No son
cretos con el Mikado. estas afirmaciones al aire: el autor de es-
Cuarto. En virtud de un arreglo viejo, tas líneas trató mucho personalmente a Don
proyectado desde el tiempo de Gómez Fa- Miguel Macedo, que a decir verdad, era el
rías y perpetrado por Juárez. Matías Rome- hombre más talentoso de todo el partido;
ro y Lerdo, se realizó la introducción del pro mucho trató así mismo a Don Ramón Prida
testantismo en México. Cundió en la fron- y otros conspicuos miembros del mismo
tera merced a la miseria, incultura y fal- partido y tal era, como hemos dicho, su ín-
ta de patriotismo en muchas familias ba- timo v patriótico modo de pensar. Algunos
jas de aquella región; pero estaba muy dis- de ellos con una esplendorosa conversión
tante de aquel rápido aumento que en los en la plenitud de sus días, como don Vic-
Estados Unidos se habían prometido como toriano Salado Alvarez y otros aunque fue-
parte de su programa dominador. En el ra en su lecho de muerte, Limantour a la
centro de México el protestantismo era una cabeza y el propio Don Porfirio; vinieron
entidad despreciable y odiosa. Necesitaban a sellar con sus actos postreros su honrado
un presidente protestante, como ya lo ve- convencimiento. De todo lo que en tiempos
nían diciendo desde el año 58, mas hete posteriores hemos observado en la conduc-
aquí que Porfirio Díaz se firmaba en el Pa- ta y familias y libros de esos científicos,
drón Público, católico; y en su tiempo ha- hemos llegado a formarnos la impresión
bían surgido más diócesis que en todo el de que, caso de haber caído la presidencia
1024 HISTORIA DE LA NACIÓN M E X I CA NA
en manos del Partido Científico, esa políti- Más que contra Don Porfirio, pues veían
ca, en su desarrollo habría sido al mismo que pronto había de finiquitar, contra los
tiempo que progresista en lo material, lau- Científicos a quienes aborrecían de todo su
dablemente retrógrada en el orden moral corazón, se levantaron los Reyistas, con el
y religioso. Si también tuvieron la misma muy honorable señor licenciado don José
impresión los embajadores de los Estados López Portillo a la cabeza, sinceramente
Unidos, que nos estudian más a fondo de convencido, por su trato íntimo con Reyes,
lo que nosotros pensamos, este habría sido de que este activo y gallardo General era
un motivo más que añadir a los anterior- el hombre destinado a salvar a México. Se
mente señalados, para que del lado allá le adhirieron algunos miembros del ya di-
del Bravo se desease y perpetrase la caída suelto partido demócrata y trabajaron to-
de Porfirio Díaz con todas sus anexidades dos por la candidatura pero, claro está, sólo
y conexidades. para la Vicepresidencia, del general Reyes.
Después de discutirse mucho, en el públi- Como ya Porfirio Díaz, con acrimonia se-
co, la autenticidad de la histórica entrevis- nil, no podía ver a Reyes ni pintado; como
ta con Creelman y después de convencerse por otra parte, la fórmula Díaz-Reyes era
de que había sido un hecho, muchos hom- tanto como decirle en su cara que él, Por-
bres ambiciosos o sencillamente previsores, firio, pronto se iba a morir
y que ya todo
tomáronla en serio y dieron el paso que se el mundo ponía la vista en el próximo su-
esperaba: prepararse para la próxima elec- cesor; decidió acabar con el partido y aca-
ción presidencial, puesto que ya Don Por- bó en efecto, persiguiendo de mala mane-
firio, como lo acababa de asegurar, no ha- ra al licenciado López Portillo. Reyes, pro-
bía de ser el Presidente. Cuatro fueron los bablemente porque conocía el terreno que
clubes o partidos en ciernes: el demócrata, pisaba, renunció a esta media candidatura.
e! reeleccionista, el revista y el antireelec- Con la cual renuncia el partido acabó de
cionista. disolverse. Porfirio quitó a Reyes la jefa-
El Demócrata, con fuerzas vivas muy tura de las armas de Monterrey', el gobierno
heterogéneas como el sesudo y respetable civil del mismo Estado y lo mandó a Euro-
don Antonio Ramos Pedrueza y el desequi- pa (Noviembre de 1909) a estudiar los ar-
librado Guerrilla, Carlos Basave, todo pól- mamentos alemanes, no de otra suerte que
vora y Benito Juárez (hijo) todo recuerdos Maximiliano había mandado a Miramón.
y Sánchez Azcona y Senties y Urueta y, so- Si don Porfirio hubiera tenido un patrio-
bre todo, Manuel Calero. Estos pedían a tismo mejor entendido, ya que no atendie-
Porfirio por Presidente; pero con libertad se a una restauración de la patria sobre al-
para elegir un Vice presidente que no fue- tos principios religiosos; sí debió, siquiera
ra Corral. Este partido, a poco andar, se en aquellos momentos, dar un paso que,
desintegró, entre otras causas, porque Ca- en la política humana, hubiera ahorrado
lero pasó a ser Ministro en el gabinete por- buena parte de la catástrofe subsiguiente.
firiano. Aquel hubiera sido el momento de decir:
Contra este partido, no para discutir la Volved a ser amigos vos el mejor hacendis-
intangible Presidencia, sino la Vice-presi- ta y vos el brazo fuerte, que al primero es
dencia, se levantó, o fué levantado, con la necesario; gobernad en buena armonía Li-
fórmula Díaz-Corral, el partido Reeleccio- mantour y Reyes que yo estaré aquí cerca
nista con la vieja guardia de Científicos; con mi prestigio y con mi experiencia has-
pero además con personas tan honorables ta que un nuevo orden de cosas, apto para
como D. Manuel Araoz, D. Pedro Goroz- los problemas de actualidad, quede bien fir-
pc y D. Nicolás del Moral; estos tres nom- me y consolidado.
bres, con arranque en la más antigua y Para Limautour tuvo Porfirio frases de
acreditada "mochería" revelaban mucho gratitud y de vez en cuando, de elogio,
con su sola presencia: revelaban la necesi- promesas, pero siempre vagas y, en el fon-
dad en que se vieron los poderosos Cientí- do, una desconfianza que no podía ocultar-
ficos de acercarse a los restos del partido se a un entendimiento tan penetrante y sa-
conservador, que es lo que hacen algunos gaz como el del Ministro de Hacienda. Vió
gobiernos en los momentos críticos, cuando y supo mucho por aquellos días y... empezó
ya les va la vida. a prepararse su maleta para Europa, con
OCASO DEL PRESID ENTE PORFIRIO I) I A Z 102.")
dos o tres pretextos: la deuda, la salud de El caso es que se fundó un partido, que
su esposa, etc . para prolongar o acortar su Madero fué presidente de ese partido, con
ausencia, según le conviniese. Filomeno Mata, Francisco y Emilio Vázquez
Todo esto vino a comprobar (pie la tem- Gómez, José Vasconcelos, Félix Palavicini
pestad temible no andaba por el centro, si- y también, por poco tiempo, el exelenlc ju-
no por la frontera. risconsulto don Torobio Esquive! Obregón;
Vivían en Coahuila un señor de poco re- mas luego éste, reposadamente, hubo de se-
lieve. Francisco Madero, cuya carrera po- pararse viendo elsesgo y cariz que las cosas
lítica, basta entonces, se reducía a haber as- tomaban.
pirado a una alcaldía de por su rumbo. En compañía de su señora, de Roque Es-
Pues lude aquí qúe, a poco de la conferen- trada y de un escribiente, anduvo Madero
cia de ('.reclinan, se descolgó este hombre, haciendo su jira por varios Estados de la
como era el. ensayos de escri-
sin letras ni República en sentido antirreeleccionista pre-
tor, con un libro intitulado "La Sucesión dicando cada vez más duro contra el régi-
Presidencial". La aparición de este libro men y contra la persona del Presidente Díaz.
en esa coyuntura, da a sospechar (pie ya es- El 1.") de abril de DIO se tuvo la convención
taba preparado como un primer golpe en del Partido Antirreeleccionista a la mane-
relación con el desiderátum norteameri- ra en (pie se hace en los Estados Luidos.
cano. De ella emanó la fórmula Madero Vázquez
Madero era un hombre obscuro, siendo Gómez, para Presidencia y Vice-presi-
la
muy niño estudió con los jesuítas del Sal- dencia, respectivamente.
tillo; pero nada más las primeras letras, Por aquellos días don Teodoro Dehesa.
lo que con gusto hacemos constar para (pie Gobernador de Veracruz, probablemente
no se nos sigan colgando milagros y "glo- recibiendo órdenes de Porfirio Díaz, logró
rias". Luego fué a Francia donde, como que este y Madero se entrevistasen. Lo más
nos dice un familiar suyo, su educación re- de esta conferencia quedó siempre secreto
ligiosa quedó extraviada. Lo mas de su y dicen o inventan que Porfirio despreció a
formación y deformación intelectual, lo de- Madero v lo eomoaró con Zúñiga y Mi-
bía Madero a los Estados Unidos. Lomo randa. No es de aceptarse como creíble es-
muchos ricos fronterizos, siempre estuvo en la actitud del general Don Porfirio Díaz.
contacto admirativo con elementos de allen- Siempre supo guardar las formas para no
de el Bravo. Madero poseía el inglés con re- herir susceptibilidades personales. Además
lativa soltura; sus colaterales, desde el prin- una rudimentaria prudencia exigía enton-
cipio de la Revolución, fueron de esa mis- ces, más que nunca, reposó y justicia.
ma partida, del tipo de Carothers y Higgins El programa de la Convención maderis-
y la propaganda que a poco inició, insólita ta tenía los principales siguientes números:
en su género, en México, era reflejo y mala 1. —Restablecer imperio de Constitu-
el la
imitación de las jiras de los presidenciables ción.
norteamericanos. Cierto es también que su 2. — Reformas a Constitución, estable-
la
trayectoria fué por los rumbos de la fron- ciendo principio de no-reelección.
el
tera y (pie al salir de Chihuahua dijo que 3. —Reformas que tiendan a mejorar las
en este Estado estaba la fuerza de la Revo- condiciones de los obreros.
lución, como en efecto lo estuvo. 4. — Fomento de la Instrucción Pública.
La misma insólita pasividad de Porfirio i). — Establecimiento de obras de irriga-
para dejar por tanto tiempo de perseguir ción y creación de Bancos refacciona-
este libro y estas jiras de Madero, nos lle- rios.
van a pensar (pie el viejo Caudillo veía de- 6. — Reformas conducentes a establecer la
cuentan hubo retos y bravatas por parte de paso de nuestras viejas banderas insurgen-
Madero, cosa que nosotros no creemos; vol- tes, a cuyo frente iba la imagen de la Vir-
vió este a emprender su segunda jira y esta gen Guadalupana, patrona de nuestra pa-
vez ya por estados más céntricos, siendo los tria. Fué indescriptible, nos dicen los testi-
más importantes los de Jalisco y Puebla. gos de vista, el gozo tan universal y tan in-
Los "científicos" vieron con pavor que tenso demostrado en aquella ocasión; todo
aquello iba tomando cuerpo, no tanto por el pueblo con lágrimas en los ojos, clama-
lo que aparecía aquí en México, cuanto por ba: Viva nuestra Madre, Viva la Virgen de
noticias que les iban de los Estados Unidos. Guadalupe.
Entonces fué cuando los más positivistas El baile dado en el Palacio Nacional, a
empezaron a pasarse al antireeleccionismo; juicio de losque habían asistido a muchos
no de otra suerte, dice un escritor contem- de su género en las más espléndidas cortes
poráneo a los sucesos, "que escapan las ra- europeas, era lo mejor que habían visto.
tas, del navio cuando este comienza a inun-
En la Iglesia Catedral el Excelentísimo
darse". Los principales corifeos o se iban
Señor Arzobispo y su Cabildo Eclesiástico,
a Europa, o, con un pretexto u otro, zafa-
celebraron un solemnísimo Te-Deum con
ban el hombro y ponían en seguro aquellos motivo del Centenario, al que acudieron sin
negros dineros, causa principalísima de su excepción ninguna, todos los Embajadores,
entrañable amor y admiración por el deca- faltando solamente un representante del
dente Caudillo. Gobierno Mexicano. Monstruosa ingratitud
El cual Caudillo, acordándose de sus bue- equivalente a la del hijo que en el propio
nos tiempos; dió de repente un zarpazo y día de sus bodas, ante todos sus convida-
metió en la cárcel de San Luis Potosí a dos, desconociera á su padre y se avergon-
Francisco I. Madero. De no haber tenido zara de él. Esta fué la última negra huella
este una poderosa retaguardia; ahí hubie-
en la carrera política de Porfirio Díaz.
ra terminado, teniendo como tenía más
Los acontecimientos se desarrollaron rá-
"méritos" que García de la Cadena, Casta-
pidamente: Madero, para quien Limantóur
ñeda y otros. ¿Por qué pues, de la noche a
había conseguido libertad bajo fianza, es-
la mañana Madero se fugó y desapareció
capó disfrazado, de San Luis Potosí y apa-
incólume? Esto, en México y en la política
reció en los Estados Unidos, proclamando
de Porfirio Díaz no se explica, sino por una
con fecha 20 de Noviembre, su revolución,
fuerza poderosa, la misma que a tarjetazos
secundada, como el había dicho, en Chihua-
de a última hora viene controlando los mo-
hua, por un guerrillero sin carrera militar,
mentos decisivos de nuestra historia.
Pascual Orozco. Nada habrían significado
Y en estas estábamos cuando llegó el
el improvisado político de Coahuila y el
Centenario de la proclamación de nuestra
improvisado militar de Chihuahua sin el
Independencia.
respaldo de los Estados Unidos del Norte.
Existía en el pueblo un muy natural de-
Por informes que habían tenido de Eliuh
seo de celebrarlo y el Gobierno en lo parti-
cular veía la conveniencia de que esto se
Root y luego de sus enviados a nuestras
fiestas centenarias, México estaba en vías
hiciese con todo esplendor, como en efecto
sucedió. Vinieron Embajadores de todas
de ser un país grande y fuerte y esto no les
convenía; habia que achicarlo y debilitarlo.
las naciones civilizadas, con sus correspon-
dientes comisiones, civiles y militares; hu- La nueva reelección de Porfirio (contra
bo desfiles y grandes paradas como nunca todo lo que había dicho a Creelman), signi-
se habían visto entre nosotros, siendo la ficaba para los Estados Unidos estabilidad
más solemne la del 17 de Septiembre. Par- y progreso para México. Tenía la Casa
tió del Ministerio de Relaciones, encabeza- Blanca que castigar la falta de cumplimien-
da por el Embajador Extraordinario de Es- to de palabra dada a aquel reportero que
paña, General Don Camilo García Polavie- traía credenciales de su Presidente. Pero
ja, portador que fué del uniforme de Mo- sobre todo, había que vengar la actitud de
reíos regalo de Su Majestad Católica, pren- Don Porfirio por haber hecho fracasar una
da que pasó con esa ocasión, de su Real Ar- parte del plan del Secretario Knox respec-
mería a nuestro Museo Nacional. Lo más to aNicaragua.
conmovedor ríe aquella procesión fué el Este Ministro de Estado americano, por
O C A S O I) E L I> H K S I 1) K X T K PORFIRIO DÍAZ 1027
intereses personales de discutible calidad y que no era una revolución mexicana, sino
por la inmoral política de su Gobierno, in- norteamericana y de carácter incontenible.
tervino en los negocios políticos de Nicara- Desde Nueva York sugirió el cambio de ga-
gua. El Presidente nicaragüense Zelaya, le binete, como para preparar el otro golpe fi-
hizo frente y ajustició a dos norteamerica- nal, que fué el de persuadir a Porfirio Díaz
nos dinamiteros. Knox (pieria llevarse has- a que abdicase. La opinión, por cierto, fun-
ta los Estados Unidos a Zelaya para allá dada, de tan inteligente Ministro, los ochen-
juzgarlo y sentenciarlo. Porfirio, por hos- ta años de Don Porfirio, los dolores físicos
había unos quinientos hombres armados, los de 1911, ya con la memoria perdida casi,
de Orozco, merodeando por la frontera; pu- para los hechos cercanos, aunque bastante
sieron los Estados Unidos veinte mil hom- fijapara los muy antiguos.
bres armados para causar la impresión de Reconcentrado y amaestrado por tan du-
ras experiencias, volvió los ojos al Cielo;
que querían invadirnos y, de todas mane-
ras, para respaldar, como en efecto respal-
leía mucho en su departamento del Hotel
Astoria la Imitación de Cristo por Tomás
daron, desde sus principios hasta su fin, to-
de Kempis y poco a poco fué arreglando
da la revolución iniciada por Madero.
su conciencia para morir en el seno de la
Contemporáneamente a estos sucesos, la
Santa Iglesia, Católica con todos los Sa-
prensa de la Unión Americana se desató en
cramentos, lo que tuvo lugar el 22 de ju-
ataques y calumnias contra el régimen y per- lio de 1915.
sona de Porfirio Díaz. Cuando ya este an- Porfirio Díaz construyó, es cierto, un apa-
ciano mandatario vió el malo y raro sesgo ratoso edificio; pero se fué de México, sa-
que todo iba tomando, llamó por cable a biendo que había dejado aquí, un sótano
Liman tour. A su paso por Nueva York, este repleto, en su tiempo, de dinamita que pron-
Ministro se cercioró de los verdaderos moti- ta habría de estallar y volar la opulenta
vos y de los verdaderos motores de la revo- construcción, sepultando bajo sus ruinas a
lución contra México. Sacó la impresión de sus indefensos habitantes.
IMPRIMI POTEST
PRANCISCUS ROBINSON, S. J.
IMPRIMATÜR
t ALOYSIUS MARIA
Archiep. Mexicopoutanus.
Mexici, 7 Juli
—-
INDICE
PRIMERA PARTE
EPOCAS PRECORTESIANAS
Pág.
CAiPITüLO' I. Las —
Primeras Migraciones. Noeiones generales.—División primaria, por
regiones y por materias. —
No hubo hombre precuaternario. No hay hombre autócto- —
no.- —
El hombre en América no es de antigüedad geológica. Los "hombres gigantes''. —
— —
El hombre negro. Opiniones del Symposium. Posibilidad del paso por Behering.
—
Puntos de procedencia de las migraciones. "Babilonia la vieja". Teoría del Pro-
fesor Rivet. —
La migración a la inversa
CAPITULO II. ¿Hubo Migración Oriental.'. — Los pobladores. Los de — paso. — Diferencias
raciales entre chai) y náhuatl. — No hubo migración del Misissippi. — Ciertamente vinie-
ron pobladores de un cercano oriente. —
Semejanza entre Egipto y Mayapán. — Estatui-
tas de Aeajutla. —
Hipótesis de navegación. Tule y "Atlántida" —
CAPITULO III. Descripción de las Familias Indígenas.—Los otomites. Su origen y su —
lengua. — Los náhuatl, su fusión con los toltecas. — —
Tamoachán. Las lenguas y su di-
fusión. — Migraciones y excursiones al sur. —
Mexicanos en el Perú. Tendencias y —
hábitos raciales
CAPITULO —
IV. Monumentos Prehistóricos. Crítica de las fuentes. Cuicuilco. Las yáca- — —
tas —
de Michoacnn. Cindadela de la Quemada. Toluquilla. —
Monte Albán arcaico. —
Indios canasteros y roqueños. —
Chichón viejo. Papantla. Cholula. Teotihuaeán.—— — —
Xochicalco
CAPITULO —
V. Monumentos del Sur. Ruinas de Mitla. Ruinas de Chan-chan en Perú- —
— —
Monumentos del Usumacinta. El Palenque. Piedras Negras. El dintel número tres. —
—
Grupo oriental. Tule. Tulum. —
Tikul. Unxactun. —Chacmultun. —
Chichén-Itzá. — — —
El hombre barbado .— Uxmal
CAPITULO —
VI. Protohistoria. Caída y dispersión de Tolán.— La pequeña y la grande ba-
jada. — — — —
Kukulchán. Tutul-Xiu. Los zapotecas. Las tribus postoltecas. Xolotl. Te- — —
— — —
navuean. El imperio acolhua. Los mexicas. Su peregrinación. El águila sobre el no- —
pal. — —
Pecha de la fundación de México. Etimología de la palabra México. Primera —
topograti:
—
lenguas en 1325. Tenoch y su tiempo. Acamapichtli. —
líuitzilihuitl. Chimalpopoca. — —
Itzcoatl. —
Batalla de Coyoacán. Ilhuicamina. —
Sacrificio del fuego. —
Las guerras flo- —
ridas. —
Cautivos de la Iluaxteca. —
El templo y el tzonpantli. Legislación —
CAPITULO VIII. Los Ultimos Tronos Aztecas.—Axayacatl.—Michoacán.—El llamado Ca-
lendario Azteca. —
La Piedra de los Sacrificios. — Tizoc. — Ahuitzotl. — El sacrificio de
1487. —
Los sacrificios humanos
SEGUNDA PARTE
DESCUBRI M KNTO V DOMINACION ESPAÑOLA EN MEXICO
I
CAPTTCLO I. —
Descubrimiento de América. Datos biográficos de Colón. Posibles orígenes —
de su intuición. — —
Las eartas de Toscanelli. Por las Cortes. La Rábida. Los dineros — —
de la empresa. —
Parte Colón del Puerto de Palos. Viaje y descubrimiento. —
Ultimos —
días de Colón. —Su último descendiente —
Colón vió indios mayas. El nombre de —
América
——
ÍNDICE
Pág.
CAPITULO la Conquista. — Impresiones en Castilla. — Psicología de
II. Principios de los
— Los caballeros en Siete Partidas.— Los libros de Caballe-
primeros conquistadores. las
—Elemento
rías. —Primeros navegantes.—Juventud de Hernán Cortés.— Sus
religioso.
armas y —Parte Fernández de Córdoba.—Lo que no vió Pinzón.— Grijalva toca
linaje.
— Su "rescate".— Preparativos de Cortés. — Noticia de sacrificios humanos.
tierra. los
Resoluciones
CAPITULO HE. De Cuba a Vera Cruz.— Plan Mayor de Cortés.— Provisiones.— Llegan a
— —
Cozumel Los náufragos de 1511. El "derecho de tránsito y comercio". Aguilar. —
— —
Industria de la cera. Batalla de Champotón. Mirando a la Costa. Primer mapa del —
—
Golfo. Desembarcan. —
Visión indígena de la llegada de los españoles. Fúndase el pri- —
—
mer Ayuntamiento del país. Carta de Relación. Sacrificios —
CAPITULO IV. Cortés penetra en la Ciudad de México .—Informe y planes.— El cacique
gordo.— Batallas de Tecoac— Matanza cruel en Cholula.— Marcha por los volcanes.— lle-
—
gada a la presencia de Moctezuma. Carácter de Moctezuma. Primera exacción de oro. —
Prisión de Moctezuma. —
Tentativa religiosa
CAPITULO XV. —
Conquista de Yucatán. Aspecto de la tierra. Se explica su despobla- —
ción, — — —
Montejo el viejo. Gestiones en España. Funda una Salamanca sobre Chichén.
— —
Fidalgo errabundo. Fray Jacobo de Tastera. Montejo el mozo. Cómo se armó en —
—
México— Cae Tutul-Xiú. Fundación de Mérida
—
—
i n i) i <: E
CAPITULO XVI. Ultima parte del Virreinato de Mendoza. Las Juntas de Toledo.—Parece- —
rea de —
Fray Bartolomé de las Casas. Las Nuevas Leyes. Adiciones de Valladolid. —
Tello de Sandoval. — —
Ley de Encomiendas. Reflexiones.— Nuestra primera independen-
cia y los frailes. — —
La Contra Cédula de Malinas. Audiencia de Nueva Galicia. Nuevas —
diócesis.— Armada al Perú 220
CAPITULO XVII. Gobierno de Don Luis de resalvo. Instrucciones de España-
Bajo el —
Liberta a los esclavos. — —
Conquistas pacíficas. Mártires de la Florida. Fundación de Za- —
catecas. — —
Fundación de Durango. Fray Jerónimo de Mendoza. La Real Universidad —
de México. —
El Arzobispo Montufar. —
Reina Felipe II. Obstruye al gobierno virreinal. —
Valderrania. —
Muere Velasco. Sus méritos — 22fi
CAPITULO XVIII. Bajo tu Tercera Audiencia. —Cosicopijino fué rey ni fué asesinado.
Primera exploración de las Filipinas. — Urdaneta y Legazpi. El tornaviaje — 234
CAPITULO XXI. Primeros Años del Cuarta Virreinato. Llega Don Martín Enríquez. —
—
Estado general de la tierra. Orígenes ultramarinos de la Inquisición.— Sus orígenes en
— —
México. Primeros períodos. Institúyese plenamente. Legislación del Tribunal. Su — —
crítica. —
Punibilidad de las ideas. Número de procesos — 248
CAPITULO XXII. Llega a México la Compañía de Jesús.— Llegan los Padres de la Compa-
ñía de Jesús. —Nómina de fundadores.— Sus
los primeros amigos. — Plan de sus traba-
jos educativos. —En epidemia de 1575
la 254
CAPITULO XXIII. Ultimos años del T'irrey Enríquez.— Comercio con China. Sus venta- —
jas. — — —
Abusos del Vice-Patronato. Desenlace. Los "ascensos" al Perú. Gobierna la —
—
Audiencia por dieciséis meses. Gobierna Moya de Contreras. El Tercer Concilio Me- —
xicano. — —
Su defensa de los indios. Nuestra reflexión sobre ella. El Marqués de Villa- —
manrique y sus desaciertos 258
CAPITULO XXIV. Durante el Gobierno del Segundo Velasco.— Problemas generales.— Mi-
siones del norte. — —
Los Carvajales. El Nuevo Reino de León. Persecución contra los —
judíos. — —
Don Bartolomé Lobo Guerrero. Las artes e industrias. Frailes maestros de —
artes y oficios. — —
Los repartimientos. Se abren los obrajes. El fierro en México — 265
CAPITULO XXV. Al fin del Siglo XVI. — Lasreducciones.— Solución inglesa.— Princi-
pios generales. Medios — prácticos. Los — antiguos y los modernos explotadores. Com- —
páranse nuestros indios con los de Sud- América. —
Estado de las diversas ciudades al
terminar el siglo 274
CAPITULO XXVI. Las Instituciones al fin del Siglo XVI. — Gremios. — Educación.— Las ra-
zas. — La propiedad rural. — Producción agrícola; — Mineraí.— Pecuaria.— La Casa de Con-
tratación. —
La navegación transmarina.— Productos importados.- — La —
Albóndiga. Pira-
tas y corsarios. Comercio — 281
CAPITULO XXVII. —
Comienzos del Siglo XVII. El virreinato y los virreyes.— La Iglesia,
—
alma y vida de México. Por qué no se trata aquí extensamente. Legislación civil pri- —
mitiva. —
El Cedulario de Puga. —
Recopilación de Leyes de Indias. El Patronato. Los — —
—
Reyes. El Consejo de Indias. El Virrey — 289
CAPITULO XXVIII. Xitcstra rula a comienzos del Siglo XVII. Vista de conjunto— No- —
bleza de los Virreyes. —
Causas y ocasiones de la obra del Desagüe. Proyectos primiti- —
vos. —
Enrico Martínez y el P. Juan Sánchez Vaquero. Unión de dos ríos. El túnel y — —
el tajo abierto. — —
Fracasos en el siglo XVI. Error del Marqués de Gelves. Quién fué —
— —
Diego Pérez. Ingenieros franciscanos. El Desagüe hasta el siglo XIX 297
CAPITULO XXIX. Sucesos notables a' mediados del Siglo XVII. Tumulto provocado por —
Gelves. — —
Prohíbese el comercio con el Perú. Penurias del Conde-Duque. —
Remesas "vo-
luntarias". — —
Llegan el Duque de Escalona y Don Juan de Palafox. Secularización de
las parroquias. —
Destitución de Escalona.— Mal gobierno de Palafox 304
CAPITULO XXX. Los diversos órdenes sociales. — Persecución contra judíos. — Alusión los
a controversia entre Don Juan de Palafox y
la Compañía de Jesús. — Tendenciasla ra-
zonadas a independencia.
la — Las clases acomodadas. — Las Misiones de sur y norte.
Caracteres de las misiones en general 309
CAPITULO XXXI. — —
Malvs sociales. Tomás Gage. La piratería en el Golfo. Los tercios —
mexicanos. — —
El Conde de Baños. Los Alcaldes Mayores. Don Alonso de Cuevas pide —
la independencia municipal. — La negrería. — Reegias demandas 315
INDI C É
CAPITULO XXXIII. Continuo* del Periodo Habón ico. — Cómo fué el cambio ilc dinastía.—
NuevQ gabinete y nuevo sistema cu Madrid.- Jura de Felipe Y en México. La flota —
ile Nueva España, destruida en Vigo.-r Llega el diume de ATburquerque. Perdemos Be- —
lize. —
El "Bigotes". —
Misiones de Primeria.- -El Virrey Linares yerra por pesimista.
Llega el Marqués del Valoro.— Misión del Nayarit —
Pacificación d« los indios tamanli»
pas.—El tribuna] de la Acordada.—El Marqués de Casa Fuerte.—Colonización de Te-
xas; —
Molestias en Belize — Gran sepelio de Casafuerte '.'
CAPITULO XXX IV. Segundo período del Siglo XVIIL-* Vizarrón Obispo y Virrey.— So-
bre comercio libre en favor de Inglaterra,— La criminalidad de antaño.
el El matlalza- —
huatl. Kl Marqués de Gracia Real.— -Gobierna la Audiencia.— 101 ( onde Fuenclara v el
Caballero Botturini.— Almoneda de títulos nobiliarios. Muere Felipe V. El primer — —
RevilJagigedo. — —
Su elevado criterio. Los Fondos Piadosos de California. Colonizacio- —
nes en el norte. — —
Tamaulipas. Comercio con el Perú.—Los Amarillas
TERCERA PARTE
AI EXICO I N D E P E N 1) T E N T E
CAPITULO —
[V. primeras actividades. Juntas de Quérétaro.—La Corregidora. Levántase
Hidalgo.— Salen de Dolores. Solemne entrada en Celaya.— La independencia se pro-
clama por ]. imera vez el 28 de septiembre de S 0.— Granaditas. - Valladolid.— Moro-
l 1 1
CAPITULO VII. Período de Bayo».—-Don [guació López Rayón recoge ¡> 1"» dispersos.
Acción de Pifiónos— El Amo Torres en Zacatecas.. Rayón en Zitácuaro.— El arma de
dos filos. — —
Empatan derrotado. Los tiranos de Jalisco. Carta de Calleja a Fernan- —
do Vil.- Por el valle de
- Santiago
CAPITULO —
XI. Sucesos ¡/ campañas de 1813. Las cortes de Cádiz. Cambio moral de Es- —
paña. — Regateos —
de Independencia. Jura de la Constitución. Libertad de imprenta. —
Elecciones.— Calleja es nombrado Virrey.— Campañas Secundarias— Morolos y Tejas.—
— —
Marcha sobre Acapulco. Matamoros. Toma de Acapulco. Bravo en Coscomatepec. —
Matamoros en el Palmar
CAPITULO —
XII. Chilpancingo y sucesos de .1814. La proclama comunista no es de Mo-
rolos.- —
Convocación del Congreso. Discurso de Morolos. Se elimina a Fernando Vil. —
— Abolición de la esclavitud. —
Restablecimiento de la Compañía de Jesús. El "Siervo —
de la Nación"'. Derrotas en —Michoacán. Ejecución de —
Matamoros. Se pierde Oaxa- —
ca. — —
La cueva de Juneapeo. Las durezas de Iturbide. Muere Galeana. Vuelve Fer- — —
nando V a España.
1 1 Pérez fué uno— de tantos. Festejos en México. —
Vicisitudes y —
crítica del Congreso. Restauraciones.— —
La Inquisición. Caen Jordán y Queipo. Es- — —
tado General del País
CAPITULO XIII. Sucesos de 1815.— Los realistas rechazados en el Cóporo. Fracasa Itur- —
bide. —
Llegan batallones de España. —
Miyares Venezolano.—Exodo del Congreso. Móre- —
loscae prisionero. Terán disuelve — el Congreso. —
Proceso de Morelos. Es fusilado en —
San Cristóbal
ÍND I C. E
Páff.
CAPITULO XIX. Iturbide Emperador. —
Carta de Bolívar a Iturbide.— E] Primer Congre-
so Constituyente. —Juran el Plan de Iguala.— Soberanía Nacional. Desaire a Iturbide. —
- — —
Primera revolución militar. La sofoca Bustainante. Altas traiciones. Abierta- pug- — —
—
na del Congreso contra el Libertador. El tratado de Córdova rechazado en España.—
—
Uñense Borbonistas y "republicanos". Cambio en la Regencia. Inquietud general —
—
por la debilidad del Gobierno. Iturbide es proclamado Emperador. Sesiones en la —
—
Cámara. Gómez Parías pide la Corona para Iturbide. Juramento imperial. Solemne — —
coronación
CAPITULO XX. —
Caída del Imperio. El Congreso. Insurrección de Tamaulipas. Pri- — —
sión —
de varios Diputados. Sublévase Santa Anna en Yeraeruz. Traición de varios —
jefes. —Plan de — —
Casamata. Más desertores. Se restablece el Congreso. Acta contra —
el Imperio. — Se discute. Poder Ejecutivo—
CAPITULO XX. Segundo Poder Ejecutivo.—Problemas hacendarios Empréstitos.—Un can- —
—
didato a Rey de México. Santa Anna se pronuncia por el Federalismo. Momiviento —
—
en Jalisco. Colima es separada. Sorpresa del ¿1 de mayo. — Honores a los Insurgen —
tes. —
Temores vanos de Iturbidismo.— Suerte de Iturbide en su destierro. Sus intencio- —
nes. — —
Decreto de proscripción. Se embarca Iturbide. Escenas en Soto la Marina. —
—
"Proceso". Es fusilado el Libertador
CAPITULO XXII. —
Viajeros notables. Comienzan a llegar viajeros: Los conquistadores —
— —
y misioneros.- Fray Alonso Ponce. P. Bernabé Cobo. Gemelli Carreri. Alejandro de — —
—
Humboldt. Sus viajes en Sud-América. Sus obras. Sus amigos. — El Valle de Mé- — —
xico. — —
Comisión del Capitán Dupaix.- Comisión Francesa. Norman y Stepliens. Lum- — —
holtz. —
Saville— Bolton. —
Se nombran viajeros inferiores. Viajeros comerciales. Los via- — —
jeros asalariados del Callismo. —
Los turistas de hoy. Exploradores marítimos —
CAPITULO XXIII. —
Presidencia de Victoria. Sobre la Constitución de 1824.— Enviado a
Washington. —
Victoria, Presidente. —
Ataques a la unidad católica mexicana. Los ex- —
tranjeros en México. Logias escocesas. — Poinsett. — —
Sus actividades. Somete las logias —
—
mexicanas a las de los Estados Unidos. Carta de D. Miguel Santa María. La máseme —
ría en la política. —
Explícase el auge masónico. La encíclica de León XII —
CAPITULO XXIV. Fin Victoria.— Cómo cayó Ulúa.—" Conspiración de
del Periodo de
Arenas
-
—
Destierro de los españoles.
'.
—
Montaño y Bravo intentan una sana revolución.
— —
Batalla de Tulancingo. Bajezas de Guerrero. Cómo fueron las elecciones. —
Poinsett —
invitado para "Emperador" de México. Sumisión de Guerrero —
CAPITULO XXV. La ilegitima Presidencia de Guerrero.— Gómez. Pedraza electo Presiden-
te. — —
Motín de la Acordada. Renuncia de Gómez Pedraza. Huye. Sube Guerrero. Don — — —
— —
Francisco de Paula. La doctrina Monroe. Congreso de Panamá. Gabinete de Guerre- —
ro. —
Expedición de Barradas. —
Decretos masónicos. Salida de Poinsett. Nueva expul- — —
sión de españoles. —
Nuestra intromisión en Cuba
CAPITULO XXVIII. Deportes nacionales. — Afición popular. — Toreros a principios del si-
CAPITULO XXX. Segundo Gobierno rojo.- Sube Parías— Su fisonomía moral— Seculari-
za la enseñanza.— Leyes contra las autoridades eclesiásticas— Opinión del Gobernador do
Zacatecas.— Destierros.— Cunde el descontento.— Se levantan Escalada y Durán.— Cartas
de Farías.— Los Canónigos.— Capitula Santa Anna con Arista.— Circular de 21 de Junio.
— — —
Diezmos. Votos religiosos. Levantamientos. Reforma de la Constitución de 1824.- —
Rasgos del nuevo código centralista
í N L) I C E
fusilado José Autouio Mejía. Capitula Urrea.— — Son traídos los restos de Iturbidc—
Pronunciamiento de Urrea, 1840. Su desenlace —
CAPITULO XXXIII. Ftn de Presidencia de Bustamante. — Parías cu
la logia de Filadel- la
Anastasio Bustamante
CAPITULO XXXVI. Preludios de ¡a guerra con los Estados Unidos. Don José Joaquín —
— —
Herrera y su Gabinete. Conjuración. Ruptura de relaciones con los Estados Unidos.
— —
Conatos de arreglos con Tejas. Misión de Slidell. Pronunciamiento de Paredes y su
— —
razón de ser. Cae Herrera. Entrada y primeros pasos de Paredes Arrillaga. Los mo- —
narquistas de 1846
CAPITULO XXXVII. Nuestra guerra defensiva contra los Estados Unidos. Los planes de —
Slidell. — —
Plan del Gobierno Americano. El pretexto. Formidable condenación de la —
—
guerra por Ulises Grant. Consideraciones generales. Batallas de Palo Alto y la Re- —
saca. — —
Pronunciamientos federaistas. Don Juan Alvarez. Farías. Conferencias secre- — —
tas en Washington. — —
Paredes ante el Congreso. Préstamos del Clero. Cae Paredes —
CAPITULO XXXVIII. Primer período de la Guerra Americana.— ha presidencia.— Cae Mon-
terrey. — —
Santa Anna en San Luis Potosí. Rumores de traición. Valeneia maniatado. —
—
—Parías no manda fondos. El Clero contribuye con grandes recursos. Controversia —
sobre propiedad eclesiástica. —
Pronunciamiento de los Polkos. Su desenlace —
CAPITULO XXXIX. Segunda Parte de la Guerra Americana.— Batalla de la Angostura-
Explicación de —
La no actuación de nuestras caballerías. Cae Parías. Cam-
la retirada. — —
paña de Oriente. — Cómo
Farías se alegró cuando el desembarco. Bombardeo de Vera- —
cruz.- — —
Campaña de Cerro Gordo. Entra el invasor en Puebla. Conducta del Obispo y —
del Cabildo. —
Manejos de soborno americano.— Carta notable del general Pilow. Refle- —
xiones
CAPITULO XLI. —
Fin de la guerra americana. Gobierno y Cámaras en Querétaro. Tra- —
— —
tado de Guadalupe. Reflexiones. El Brindis del Desierto. Rebájanse los cabildantes —
puros. — —
Los describe Trist. Cómo salió Santa Anna. Guerras de "Castas". Pronun- — —
ciase Paredes y el P. Jarauta. —
Los desertores americanos. Herrera y su Gabinete. Re- — —
flexiones. — —
Salen los últimos invasores. Fusiles americanos a Alvarez. Termina el pro- —
nunciamiento.— Mnerte de Jarauta
CAPITULO XLII. Ultima Presidencia de Herrera. — Pronunciamientos. — Guerra de Castas.
— La hacienda pública. — Fraude aduanal. — Diezmos.- -Egresos. — Discusiones en Pren- la
sa.—Proyecto de Banco Nacional. — Sus ventajas. — Oposición de moderados. — Prime- los
ros brotes sobre libertad de — Discútese.— Hermosa carta de Herrera a Pío IX.
cultos.
Cambios ministeriales. — Infundados temores sobre Clero. — Desarrollo deelIglesia. la . . .
Índice
la Catedral de Morelia. —
Crímenes de Degollado en Guadalajara
—
í N i) i c e
Pág.
CAPITULO LVHI. El gran período de Miramón. Campaña 1*11 los Estados centrales. —
Conspiración de la Pila Seca. —
Los asesinos de San Vicente. Honores de Degollado^ —
Clieesinan, petardista. —
Pronunciamiento de Etchegnray y I'e/.uela. Cae Zuloaga. Ma- —
las gestiones de Robles Pezuela. —
Valiente carta de Miramón. Entra en México- ESa
Presidente sustituto
CAPITULO —
LIX. A Principio* de L859. Sale Miramón contra Veracruz.-^Humillacionefl
de JuáTez.—Batalla del Puente.— Degollado quiere tomar la Ciudad de México.— Már-
quez derrota a los juaristas en Tacubnya. —
Los llamados mártires de Tacubaya. Ges- —
tiones juaristas en Washington.—Viene MacLane. Mala fé de Ocampo. Gonzáles Or- — —
tega en Zacatecas
CAPITULO LXIII. Ultima mitad de 1860.— Triunfos secundarios.— Batalla de Silao.— Pa-
labras de Miramón. —
El Embajador de España, mediador infortunado. Mala conducta —
del Ministro Inglés. —
Derrotas de Castillo y Márquez. Proposiciones de Pacheco. El — —
—
Juarismo ieme oir la vos de la nación. Importante carta de Francia. Los fondos de —
la deuda inglesa.— Triunfa Miramón en Toluca.— La batalla de (alpulnlpan, decide la
caída del Gobierno católico nacional
CAPITULO LXIV. Período Caótico.—-Be cómo los y bienes eclesiásticos se volvieron cera
pabilo.— Rapacidad de Ocampo. — Habla Guillermo Prieto. — Catorce millones evapora-
dos.— Habla Degollado. — El Juarista Ministro de Inglaterra, pide intervención la ex-
tranjera. — Juárez trató de entregar, de hipoteca, mitad norte
a país.—
título la del
Convenio de Wike-Zamacona. — ("unidades del régimen. — Destierro de Obispos y diplo-
máticos. — Clausura y despojo de Conventos. — Juárez Presidente Constitucional. — Tn-
quitud general.— Confesiones de Prieto. — Ataca fondo Don José María Cuevas. — Mo- a
tivos de invalidez en la Presidencia de Juárez
CAPITULO LXVII. Primeros pasos de la Triple Intervención.— Se enarbolan las tres ban-
deras. —
Primera polémica a causa de los bonos Jeoker. Nota a Juárez, su comentario. —
Ceja Inglaterra.— Mendaz mensaje de Juárez. Don Benito se humilla— Mendaz carta de
—
Prim. Persecución sangrienta contra conservadores. De dónde Juárez sacaba dinero —
— Actitud de los jefes católicos. —
Llegan refuerzos napoleónicos. Fusilamiento de Don —
—
Manuel Robles Pezuela. Actuaciones de Almonte. Conferencias de Orizaba con Dubois —
— —
de Saligny. Prim y Wike defeccionan. Los franceses solos. Entran en Orizaba —
CAPITULO LXVII1. Comienza la Intervención Francesa.—' El general Zaragoza en A.-ul
cingo.— Presunción de Lorencez.— Batalla del 5 de Mayo.— La caballería no remata el
triunfo. —
Triunfa Márquez en Barranca Seca. Confusión entre conservadores. Impor- — —
tante carta de Doblado a Cobos.— Ortega derrotado en el cerro del Borrego. Dosembnr —
ca el Mariscal Forey.— Ingenua carta de Napoleón 1 1 1.— Comentario. — Los conserva
dores. .
— ——
ÍNDICE
CAPITULO LXIX. Triunfo militar <ie la Expedición de Forey. Se fortifica Puebla. Con
— —
—
dueta de Forey. Desmantela a Tampieo. Ejército conservador. Se retira Don Anto- —
nio de Haro —
Descríbese el estado militar de Puebla. Reaparece Comonfort. Sube Fo- — —
rey.— —
Toma posiciones. Moral de las tropas juaristas. Error fundamental de los si- —
tiados. — —
Toma de San Javier. Hambre en la Plaza. Porfirio en San Agustín. Ter- — —
—
quedad de Ortega. Terrible hecho de armas en Santa Inés. Comonfort se pasea. Juá- — —
rez estratega.— Derrota decisiva en San Lorenzo. Parlamenta Ortega. Pésimo final. — —
Don Benito desatina
CAPITULO LXX. Se instala el nuevo Gobierno de Intervención. Cómo quedó México. La — —
— —
bandera nacional. Los municipales. El Corpus en México y en Puebla. La comisión —
— —
de bienvenida. Insensato discurso de Forey. Grandes festejos. Decretos buenos y ma- —
los.— —
Los bandidos. Junta provisional de Gobierno. Las elecciones populares son im-
posibles e indeseables. —
Nómina de la Junta. Ejecutivo tripartito. El Juramento. — —
—
Gran Baile. Juárez sigue huyendo. El alma de esa camarilla —
CAPITULO LXXI. Ultimos días de Forey en México.— Al formarse la junta de notables.—
Una comisión dictamina sobre la forma de Gobierno. Discurso de Arango. Se discu- — —
ten los cuatro puntos del dictamen. —
Opina Bigelow. Entusiasmo popular. Los "Vi- — —
—
vas" a Napoleón III. Juárez y sus generales. Decreto juarista de 16 de Agosto. —
—
Forey da muy malos pasos. Es llamado a Francia por su Emperador. Desembarca —
—
Miramóu. A base de Independencia acepta el Imperio Mexicano
de Carlota. . '
ÍNDICE
l'ág.
ta en — —
Mérida. Seward y Napoleón. Las respuestas a Jesús Terán. Juárez presidente —
inconstitucional por nuevo título. —
Aspecto general del país y de cómo se falseó la opi-
nión en París
CAPITULO LXXXL —
Ultimo otoño, 186G. Washington impide auxilips austríacos. Ayu —
—
da yanqui en Bagdad. Maximiliano se va quedando solo. Fracasan los enviados iiu —
periales en las Tullerías. —
Injusta respuesta de Napoleón. Carlota rumbo a Europa. —
Violenta discusión con Napoleón III. Carlota ante Pío IX. —
Enloquece la Emperatriz. —
— —
Maximiliano a punto de renunciar. Ministerio conservador. Por qué no abdicó. Re- — —
gresa ir Mi ramón y Márquez.— Misión de Castelnau.- Desmanes juaristas
CAPITULO LXXXIÍI. —
Por traición cae Querétaro. Se suspende el abandono de Queréta-
ro. — —
Se trama la entrega por traición. Cómo entraron por la brecha. La visita a los —
—
señores Rubio. Cómo se enteró a Maximiliano. —
La guardia liberal finge no conocer,
en su salida, al Emperador. —
No quiere ocultarse en casa de los Rubio. Hacia el cerro. —
— —
Bandera Blanca. López entregó la plaza por traición. Maximiliano no negoció la —
—
entrega de la manera. que sucedió. Carta importante de Juárez. Reconstrucción docu- —
—
mentada. Cómo fué la rendición del Emperador
ÍNDICE
Pág.
CAPITULO XCI. Movimiento Científico.— Notas generales.— La Real y l'ontit'ieia^ Univer-
—
sidad. —
Su destrucción. Sociedades científicas. — Teología y teólogos. — Filósofos. — An-
tonio Alzate. —
El Positivismo v sus frutos
CAPITULO XOIII. Ultimo década d-el siglo— Quién era Liniantour.—Entra como Ministro
de Hacienda.— Medidas enérgicas.— " La honradez efectiva base del crédito ".—Pala-
bras de Don Pablo Macedo.— Conversión de la Deuda.— Abolición de alcabalas.— Coro-
nación de la Guudnlupuna. —
Relaciones Exteriores. —
Termina el conflicto sobre Belize.
El Brindis de Mariscal.— Guerra en Vucatán.— So terminó la obra del Desagüé
CAPITULÓ XCIV. Apogeo Porfificmo.— 1900-1908,—-Cuarta " reelección ".- El famoso Brin-
dis de — —
"la guardia forzosa". El Gabinete. Congreso Panamericano. Los fondos Pia- —
dosos de California.— Limantour y Heves se preparan. —
Los llamados Científicos. Par- —
tido Revista. — — —
Estado social. Construcciones urbanas. Las clases y sus problemas so-
—
ciales. —
Se votan períodos presidenciales de seis años. Ramón Corral, Vicepresidente.
— — —
Los militares porfiristas. Via je a Vucatán. Centenario de Juárez. Ferrocarriles. Mi- —
—
nera!. —
Agricultura. Industria. —
Comercio. —
Instrucción
El Centenario.— La reelección.— El caso Zela i.— Se d¡ isata el huracán del nort« >.— Abdi-
eación. decadencia y cristiana muerte del Gei ral Don Porfirio Díaz
NUESTRAS ILUSTRACIONES
DISTRIBUCION PREHISPANIOA DE LAS LENGUAS INDIGENAS DE M EX 1 00.- — Xos ha facili-
tado reproducción reducida de este interesante mapa, el Departamento de Etnología del Museo
la
Nacional de México. Es obra meritisima de los Profesores Wigberto Jiménez Moreno y Miguel
O. de Mendizábal. De acuerdo con ellos, se ha hecho una importante modificación respecto a la
primera edición, y consiste en dar a la zona de la familia otonüxteca la mayor extensión (pie le
mitivo.
4. Vaso de barro con decoraciones di' tres colores. Estilo maya del sur. Museo Indiano d(
York.
11. Escudo maya, procedente de Chichén It¿á. Mosaico de turquesas. Museo Nacional de México.
12 Ollita trípode, policromada. Arte mixteco. Museo Nacional de México.
13. Cuchillo para sacrificios humanos. Empuñadura de mosaico de turquesa, conchas y corales. Museo
Británico de Londres.
Pág. 152 HERNAN CORTES, CONQUISTADOR DE MEXICO. Tomado del original al oleo que fué del Ayun-
tamiento de la Ciudad de México, y hoy se encuentra en el Museo Nacional. Corresponde a los
últimos años de Don Hernando, fallecido en ].">47.
Primera Plana:
Segunda Plana:
Pág. 4K0 LIBERTADOR DE MEXICO, DON AGUSTIN DE ITURBI DE.— Tomado el busto, de estampa an-
tigua.
Pág. r.H4 LA SAXTA IGLESIA CATEDRAL METROPOLITAN" A DE MEXICO.— Vista desde el suroeste.
Oleo de Gualdi, 1840.
Pág. 676 SAN" MIGUEL A RCANGEL.— Oleo original del pintor mexicano Cristóbal de Villalpando.
Pág. «70 INTERIOR DE LA CATEDRAL DE MEXICO. Vista desde el Coro central. Oleo de Gualdi. 1S40.
SE TERMINO DE IMPRIMIR ESTE LIBRO EL
DÍA 13 DE AGOSTO DE 1940, EN LOS
TALLERES TIPOGRAFICOS MODELO, S. A.