Los Estados tienen competencia exclusiva y entre ellas podemos citar las subsiguientes:
1. Dictar su constitución para organizar sus poderes públicos, de conformidad con
lo dispuesto en la Constitución.
2. La organización sus Municipios y demás entidades locales y su división política-
territorial, conforme a la constitución y a la ley.
3. La administración de sus bienes y la inversión y administración de sus
recursos, incluso de lo provenientes de transferencias, subvenciones o asignaciones especiales del Poder Nacional, así como de aquellos que se le asignen como participación en los tributos nacionales.
4. La organización, recaudación, control y administración de los ramos
tributarios propios, según las disposiciones de las leyes nacionales y estadales.
5. El régimen y aprovechamiento de minerales no metálicos, no reservados al
Poder Nacional, las salinas y ostrales y la administración de las tierras baldías en su jurisdicción de conformidad con la ley.
6. La organización de la policía y la determinación de las ramas de este
servicio atribuidas a la competencia municipal, conforme a la legislación nacional aplicable.
7. La creación, organización, recaudación, control y administración de los ramos de
papel sellado, timbres y estampillas.
8. La creación, régimen y organización de los servicios públicos estadales.
9. La ejecución, conservación, administración y aprovechamiento de las vías
terrestres estadales.
10. La Conservación, administración y aprovechamiento de carreteras y
autopistas nacionales, así como de puertos de uso comercial, en coordinación con el Ejecutivo Nacional.
11. Todo lo que no corresponda de conformidad con la constitución, a la
competencia nacional o municipal. LA POTESTAD TRIBUTARIA DEL ESTADO.
Es la facultad que tiene el Estado de crear, modificar o suprimir
unilateralmente tributos. La creación obliga al pago por las personas sometidas a su competencia. Implica, por tanto, la facultad de generar normas mediante las cuales el Estado puede compeler a las personas para que le entreguen una porción de sus rentas o patrimonios para atender las necesidades públicas.
Es el poder jurídico del Estado para establecer las contribuciones forzadas,
recaudables y destinarlas al gasto público. El poder tributario es exclusivo del Estado y éste lo ejerce, en primer lugar, a través del Poder Legislativo, pues en observancia del principio de legalidad este Poder expide las leyes que establecen los tributos y que deben contener los elementos esenciales de los mismos; en segundo lugar, a través del Poder Ejecutivo, pues éste debe aplicar la ley tributaria y promover en la esfera administrativa para su cumplimiento y en ocasiones, dirimir controversias entre la Administración y el gobernado, que surgen con motivo de la aplicación de la ley impositiva; y, finalmente, el Poder Judicial, cuando éste dirime las controversias entre la Administración y el gobernado o entre el Poder Legislativo y el gobernado sobre la legalidad o la constitucionalidad de la actuación de dichos Poderes.
La potestad tributaria del Estado comprende tres funciones: normativa,
La Doctrina de La Corte Interamericana de DDHH, y Las Resoluciones de La Comisión Interamericana de DDHH, Como Fuentes y Formas de Protección de Los Derechos FundamentalesDoctrinaDDHH