La mayoría de estudiosos sostienen que no todos los fenómenos que acabamos
de mencionar están a un mismo nivel, y que conviene, en realidad, distinguir entre diversos tipos de estados afectivos. En este capítulo nos ocuparemos de esta cuestión y expondremos los principales modos en que, especialmente los filósofos, han tratado de trazar la clasificación entre tipos de fenómenos afectivos. Presentaremos también algunas características de los fenómenos afectivos que los distinguen de otros acaecimientos mentales. Podremos comprobar que, dentro de nuestra vida mental, los estados afectivos son singulares en más de un sentido. Trataremos de hacerlo de un modo aséptico, sin tomar partido por ninguna teoría específica sobre la naturaleza de las emociones, si bien en algún caso no podremos evitar alguna referencia teórica. La intención de este primer capítulo es que comencemos a familiarizarnos con los fenómenos afectivos y acotemos el campo de estudio, sin entrar todavía, en la medida de lo posible, en arenas teóricas.