Está en la página 1de 12

NUEVOS ENFOQUES DEL DESARROLLO TERRITORIAL: COLOMBIA EN UNA PERSPECTIVA

LATINOAMERICANA

CAPÍTULO XVI DEL PLAN DE DESARROLLO

PACTO POR LA DESCENTRALIZACIÓN: CONECTAR TERRITORIOS, GOBIERNOS Y POBLACIONES

“Es una oportunidad donde el Estado se acerca, no con espíritu de promesa, sino con el deseo de
identificar soluciones y articularlas entre el Gobierno Nacional, el gobierno departamental, los
gobiernos municipales, pero también para invitar a todos los actores, a la sociedad civil y al sector
privado a que trabajemos juntos.”

Introducción

El presente Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022: Pacto por Colombia, pacto por la equidad,
adopta el paradigma de desarrollo regional de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos-OCDE. Tiene como objetivo sentar las bases de legalidad, emprendimiento y equidad
que permitan lograr la igualdad de oportunidades para todos los colombianos, en concordancia
con un proyecto de largo plazo con el que Colombia alcance los Objetivos de Desarrollo Sostenible
al 2030.

El Plan Nacional de Desarrollo está compuesto por objetivos de política pública denominados
pactos, concepto que refleja la importancia del aporte de todas las facetas de la sociedad en la
construcción de una Colombia equitativa. El Plan se basa en los siguientes tres pactos
estructurales:

1. Legalidad: El Plan establece las bases para la protección de las libertades individuales y de los
bienes públicos, para el imperio de la Ley y la garantía de los derechos humanos, para una lucha
certera contra la corrupción y para el fortalecimiento de la Rama Judicial.

2. Emprendimiento: Sobre el sustento de la legalidad, el Plan plantea expandir las oportunidades


de los colombianos a través del estímulo al emprendimiento, la formalización del trabajo y las
actividades económicas, y el fortalecimiento del tejido empresarial en las ciudades y en el campo.

3. Equidad: Como resultado final, el Plan busca la igualdad de oportunidades para todos, por
medio de una política social moderna orientada a lograr la inclusión social y la inclusión productiva
de los colombianos, y que se centra en las familias como los principales vehículos para la
construcción de lazos de solidaridad y de tejido social.

Esta visión del desarrollo enfatiza el aprovechamiento de las funcionalidades territoriales


que se extienden más allá de los límites político-administrativos, y busca potencializarlas a
través de la identificación de proyectos e intervenciones regionales y subregionales de
gran impacto, y del impulso a la coordinación y a la asociatividad territorial.
Este panorama implica que la política pública de desarrollo para la inclusión social y productiva
debe abarcar estas diferencias territoriales. Por un lado, seguir potencializando las ciudades y
aglomeraciones del sistema de ciudades como impulsadores del desarrollo territorial y, por otro,
políticas que busquen conectar territorios y poblaciones de zonas intermedias y rurales cercanas a
ciudades para acercarlos a mercados y a la infraestructura social y productiva, y en zonas rurales
distantes aprovechar las potencialidades endógenas de estos territorios, especialmente en
materia ambiental y aprovechamiento sostenible de la biodiversidad.

En promedio, las subregiones urbanas cuyos nodos presentan una alta densidad urbana y
pertenecen al sistema de ciudades y aglomeraciones tienen una mayor concentración de las
actividades económicas y mejores condiciones sociales y económicas para su población, estos
municipios, además de tener un nivel importante de la población de la subregión, cuentan con una
alta concentración de actividades económicas y empresas que facilitan la producción, la
innovación y el comercio como se puede apreciar en el anterior cuadro.
el presente capítulo se compone de cinco líneas que describen el pacto para conectar territorios,
poblaciones y gobiernos:

 Políticas e inversiones para el desarrollo y ordenamiento regional.


 Estimular la productividad y la equidad a través de la conectividad y los vínculos entre la
ciudad y el campo.
 El desarrollo urbano y Sistema de Ciudades (SC) para la sostenibilidad, la productividad y la
calidad de vida.
 Gobiernos territoriales capaces y efectivos: fortalecimiento institucional y modernización
para la descentralización efectiva y responsable.
 Herramientas para fortalecer la planeación y el desarrollo territorial.

Políticas e inversiones para el desarrollo, el ordenamiento y fortalecimiento de la


asociatividad

El nivel regional en Colombia tiene potencial para conectar territorios, es capaz de aprovechar los
vínculos urbanos-rurales, consolidar los sistemas de ciudades, potenciar la funcionalidad
territorial, y promover clústeres productivos y economías de escala en provisión de servicios e
infraestructura. De esta manera cualquier intervención es más eficaz en términos de resultados y
alcance de los impactos esperados. Aunque la Ley 1454 de 2011 fue un paso fundamental en
procura de las innovaciones requeridas para fortalecer el nivel regional, ya que reconoce
competencias de ordenamiento territorial a los departamentos, y da funciones específicas a los
Esquemas Asociativos Territoriales.

Diagnostico

El modelo de descentralización colombiano se aleja del modelo teórico del federalismo fiscal y
enfatiza progresivamente en elementos de coordinación, la pertinencia de este enfoque regional y
subregional enfatiza en la importancia de una gestión de recursos y de esquemas de incentivos,
orientados a promover inversiones de escala regional, de manera que sea posible economías de
escala.

A. Baja coordinación en la planeación e inversión para el desarrollo territorial


A pesar de los esfuerzos recientes, la planeación, inversión e implementación de proyectos del
Gobierno nacional, continúa realizándose de forma descoordinada en el nivel territorial y sin
criterios diferenciadores según las particularidades de cada nivel, por un lado, se perdió de foco la
priorización de proyectos estratégicos de alto impacto regional, y la flexibilidad para promover
iniciativas subregionales y por el otro se perdió el objetivo de concurrencia de recursos en tanto
los sectores y las entidades territoriales no están concurriendo en la cofinanciación de proyectos
de inversión.

B. Deficiente armonización entre la planeación para el desarrollo y la planeación para el


ordenamiento territorial

La Comisión de Ordenamiento Territorial (COT), como instancia llamada a organizar el tema,


carece de función decisoria e incidencia en la toma de decisiones. Por otra parte, tampoco se han
desarrollado los lineamientos técnicos para la formulación de planes de ordenamiento a una
escala subregional como, por ejemplo, los Planes Estratégicos de Ordenamiento Metropolitano o
los Planes de Esquemas Asociativos Territoriales, como tampoco la reglamentación para los Planes
de Ordenamiento Departamental.

Este problema genera riesgos de inestabilidad jurídica, sobrecostos y dificultades en la


implementación de políticas públicas, y limita la autonomía y capacidad de gestión de los
territorios.

C. Escasa consolidación del nivel regional (intermedio) de planeación y gestión, y bajos


incentivos a la asociatividad territorial

El nivel regional de planeación y gestión se concreta en los EAT, e incluye las formas de
gobernanza, así como las competencias y responsabilidades en la ejecución asociada de proyectos
estratégicos de desarrollo territorial.

los EAT enfrentan dificultades de acceso a fuentes de recursos, ya que no se ha consolidado la


opción de suscribir Contratos Plan, tampoco cuentan con acceso directo a los recursos del Sistema
General de Regalías (SGR)19 o a la presentación y ejecución de proyectos como esquema
asociativo.

2. Objetivos y estrategias
a. Objetivos

El fortalecimiento de políticas e inversiones para el desarrollo regional debe hacer frente a los
retos antes mencionados a través de la articulación de las inversiones sectoriales tiene tres
objetivos principales:

 Definir un arreglo eficiente de coordinación y la articulación de las políticas e inversiones


sectoriales para el desarrollo regional
 Armonizar la planeación para el desarrollo y la planeación para el ordenamiento territorial
 Consolidar el nivel regional de planeación y gestión, incentivando la asociatividad
territorial.

ESTIMULAR TANTO LA PRODUCTIVIDAD COMO LA EQUIDAD, A TRAVÉS DE LA CONECTIVIDAD Y


LOS VÍNCULOS ENTRE LA CIUDAD Y EL CAMPO

La grafica no muestra las interacciones entre las áreas urbanas y rurales, cuya intensidad se
determina por la distancia entre ellas, y por sus estructuras económicas y sociales, espaciales y de
coordinación.

Para potenciar el desarrollo regional y rural, es preciso invertir en conectividad para reducir
distancias (Banco Mundial, 2009) a través de su dimensión espacial. En la dimensión económica y
social las interacciones urbano-rurales pueden promoverse a través del fortalecimiento de las
ciudades intermedias, el aprovechamiento sostenible de los sistemas agroalimentarios, y la
incorporación de criterios espaciales en la localización de infraestructuras sociales y productivas
que generan economías de escala.

1.Diagnóstico

La existencia de una estructura urbana genera externalidades positivas ya que genera


posibilidades de utilización del suelo para la producción agrícola e incentivos para la localización
de industrias en las subregiones rurales próximas a ciudades.

A. Las actividades agrícolas se concentran en las subregiones intermedias y las rurales cercanas a
ciudades

Este resultado enfatiza la necesidad de una aproximación territorial a la política de impulso a la


productividad y a la competitividad agropecuaria, como se desarrolla en la línea del Pacto por el
emprendimiento y la Productividad, las actividades extractivas tienen presencia significativa en
todas las subregiones, con excepción de las urbanas.
B. Aunque la frontera agrícola se concentra en subregiones intermedias y rurales cercanas a
ciudades, estas presentan un alto conflicto de uso del suelo

El 52,7 % del área clasificada como frontera agrícola está en las subregiones predominantemente
intermedias y rurales cercanas a ciudades
C. El acceso a empleo formal se ha concentrado en las subregiones urbanas e intermedias, lo que
origina un incentivo fuerte en la movilización de capital humano hacia estas subregiones

cerca del 93 % de los empleados formales se ubican en las subregiones predominantemente


urbanas e intermedias, así mismo, la conformación de empresas formales es prácticamente nula
en las subregiones rurales

En el pacto por el emprendimiento la formalización y la productividad describen estrategias de


orden nacional relacionadas con emprendimiento, formalización, calidad, financiamiento,
encadenamientos productivos, adopción tecnológica, innovación empresarial e
internacionalización que buscan solucionar la baja productividad y diversificación de la economía
para cada una de las estrategias se han planteado acciones que se materializan de dos maneras.

Por una parte, se otorgarán apoyos directos a empresas sin restringirlos a sectores específicos,
esto para evitar la captura de rentas o concentración de beneficios de sectores con alta capacidad
de presión. Por otra parte, se apoyarán apuestas productivas específicas priorizadas en cada
departamento, a través de la provisión de bienes y servicios públicos claves para su desarrollo.

DESARROLLO URBANO Y SISTEMA DE CIUDADES (SC) PARA LA SOSTENIBILIDAD, LA


PRODUCTIVIDAD Y LA CALIDAD DE VIDA
Referencias bibliográficas: https://www.ansv.gov.co/public/uploads/Ley1955de2019pdf.pdf

file:///C:/Users/Tuptc/Documents/electiva%20de%20profundizacion/BasesPND2018-2022n.pdf

También podría gustarte