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ÉTICA DE LA PRESCRIPCIÓN DE

MEDICAMENTOS
La medicina actual se hace cada vez más compleja con un gran desarrollo tecnológico en los
aspectos diagnósticos y terapéuticos, incremento progresivo de los costos y pacientes cada
vez más informados y concientes de sus derechos. En el ámbito de la terapéutica se ha
producido un inmenso desarrollo de la investigación farmacológica y de la industria
farmacéutica. El medicamento es una herramienta imprescindible para el trabajo médico
siendo ampliamente utilizada, en la actualidad existen en nuestro país varios miles de
fármacos registrados en diferentes presentaciones, lo que dificulta su conocimiento y
manejo.

En las últimas décadas la Organización Mundial de la Salud ha propiciado el concepto de


medicamentos esenciales, planteando un listado de 400 medicamentos de acuerdo a su
importancia en salud pública, eficacia, seguridad y relación costo beneficio. También
promueve la iniciativa del uso racional de los medicamentos definida como: la prescripción
del medicamento más adecuado, la disponibilidad oportuna del mismo, un precio asequible,
su dispensación en condiciones debidas y su utilización por el paciente en los intervalos y
tiempo prescrito”. En Chile la Política Nacional de medicamentos ha establecido los
lineamientos para el uso racional de medicamentos, con el objetivo de obtener un uso
adecuado y eficiente de las alternativas disponibles optimizando los resultados sanitarios y el
manejo eficiente de los recursos, disponibles. Es un hecho que el uso inadecuado de los
fármacos tiene importantes consecuencias sociales, económicas y sobre la salud de las
personas, por lo que se hace necesario velar por la calidad de su prescripción, lo cual exige
profesionales bien formados e informados.

En este escenario el análisis de los aspectos éticos de la prescripción de medicamentos


requiere revisar aspectos relacionados con la responsabilidad del clínico en la prescripción, su
relación con la administración en los sistemas de salud y la relación con la industria
farmacéutica. En primer lugar la receta médica como parte constitutiva del acto médico es
un elemento esencial en la relación médico paciente, orientado a los mismos fines y sujeto a
los principios éticos de la medicina. Es un acto complejo que, además de la necesidad de
conocimientos y experiencia profesional, está influido por múltiples factores como
información, regulaciones, políticas institucionales, demandas de los enfermos, estrategias
de promoción, cambios culturales que consideran el medicamento como un bien de consumo.

Un análisis bioético de la prescripción puede hacerse en base a los clásicos principios


bioéticos:

 Beneficencia: exige determinar el mejor plan terapéutico para cada paciente, incluida
su máxima efectividad.

 No maleficencia: demanda asegurar que no se somete a enfermos a riesgos o


perjuicios desproporcionados, en conocimiento de las contraindicaciones generales y
particulares al caso.

 Autonomía: aceptación por parte del paciente de un determinado plan terapéutico


con una adecuada información y elección del tratamiento más adecuado a su situación,
considerando su opinión.

 Justicia: considera las dimensiones de acceso y de distribución de los recursos, con la


debida adecuación de costos, valorando el impacto económico sobre el paciente y sobre la
comunidad. (1)

Es nuestro deber como médicos y profesionales de la salud procurar la máxima calidad de los
actos profesionales considerando las consecuencias de nuestras
decisiones. Esto significa incorporar los conceptos de eficacia, efectividad y eficiencia del
medicamento. Una buena prescripción es entonces la que mejor combina eficacia, seguridad,
conveniencia para el paciente y costos, realizando un adecuado balance riesgo beneficio.
Para lograrlo se requiere buena formación, información y condiciones de trabajo adecuadas,
pero tal como lo plantea el Comité Permanente de Médicos Europeos, finalmente son los
profesionales los responsables de incorporar la información con criterio científico riguroso y
actitud crítica. Resumiendo, una prescripción de calidad es una exigencia ética que incorpora
racionalidad farmacológica y económica a las necesidades del paciente.

Respecto a la relación con la industria farmacéutica, es sabido que parte importante de la


información que los médicos reciben sobre los medicamentos proviene de la industria
farmacéutica, y que ella también financia gran parte de la investigación en fármacos por lo
que existe una relación compleja con importantes conflictos de interés. La industria tiene la
obligación de informar bien y los profesionales que prescriben son responsables de recibir la
información realizando un análisis crítico y objetivo. Deberíamos por lo tanto avanzar a una
relación de cooperación profesional y académica en la cual los conflictos de interés sean
reconocidos y se les de un manejo y resolución adecuadas.

En conclusión, los fundamentos de una ética de la prescripción son los mismos de la buena
práctica clínica: criterios científicos racionales y principios éticos, considerando
equilibradamente el beneficio para el paciente, el respeto a su voluntad, las indicaciones
adecuadas y la racionalidad económica. La ética de la prescripción debería permitirnos
compatibilizar la calidad de la prescripción, los principios esenciales de la profesión médica,
reflejados en la libertad de prescripción, y el respeto a los derechos del paciente. La
prescripción se fundamenta de esta manera en la ética de la responsabilidad que considera
los principios, el contexto y las consecuencias.

Finalmente habría que plantear que para mejorar la prescripción es necesario resguardar la
existencia de condiciones adecuadas para la práctica asistencial las que incluyen: acceso a
sistemas de información sobre fármacos, uso de guías clínicas y protocolos, formatos de
recetas adecuados, formación suficiente y adecuada de los profesionales que prescriben,
incorporación de criterios éticos en la relación con la industria, evaluación de la efectividad y
eficacia de los medicamentos y mejores regulaciones. Todo esto constituye un gran desafío
en el que cada profesional e institución involucrada tiene una responsabilidad ineludible. (2)

ÉTICA Y DERECHO
Conflicto de Interés
Ha pasado ya bastante tiempo… [desde] que la ética profesional era aplicada
muy naturalmente en el ámbito de la salud de la población peruana. El médico
muy consciente y respetado por sus prescripciones acertadas y sobre todos
éticas hasta donde yo podía tener acceso.
Las cadenas de boticas o farmacias han poblado el Perú en forma masiva [y] han
hecho quebrar a la gran mayoría de boticas y farmacias tradicionales y de barrio,
siempre con el apoyo de leyes y parte normativa que ha beneficiado sólo a los
grandes [y] ha facilitado su penetración comercial con su metodología de venta
y descuentos por su poder de compra a gran escala. FASA una de las más
antiguas ahora ya comprada por Quimica Suiza que tiene también a otras de las
grandes BTL y Mifarma. Qímica Suiza domina el mercado por cantidad de
puntos de ventas y tiene dentro de sus negocios su laboratorio que le produce,
droguería distribuidora y por último sus puntos de venta con lo que consigue
costos bajos de sus productos.
En cuanto a los laboratorios transnacionales toman también su estrategia para
seguir vigentes en el mercado peruano, dado que la normatividad que estaba
vigente hasta hace poco fue cambiada por la Ley 29459… pero todavía están en
una serie de reuniones para algunas modificaciones.
Las estrategias de las grandes es pagar al prescriptor, es decir– a través de sus
representantes médicos– condicionar a una gran mayoría de médicos y
especialistas (siempre con excepciones de médicos que respetan su ética
profesional) en hospitales nacionales y clínicas privadas y consultorios privados.
Se paga por medio de premios de viajes a congresos internacionales por un total
de x recetas o por viajes familiares por cuotas de recetas o simplemente por un
monto de dinero por recetar tales productos que son medidos por las maquinas
del IMS entre otros. O el apoyo al paciente, es decir Ud. compra 20 tabletas de
esto y el laboratorio le regala 10, que al final resultan negociados que obligan a
los pacientes optar por tratamientos caros. Los laboratorios copias también has
copiado su metodología y hacen lo mismo, dado que las normas lo permiten en
la práctica por no tener una gran cantidad de inspectores.
El mundo del medicamento ahora está enfocado más en el negocio que en la
salud misma de la población, porque engañamos a los pacientes con nombres de
marca de medicamentos obtenidos a precio de medicamentos genéricos. Es
decir, una cadena de boticas manda a fabricar a un laboratorio sus productos de
marcas propias a precios ínfimos y los comercializan a precios súper altísimos y
así su rentabilidad puede ser hasta de 900%.
Las cadenas han agarrado esa modalidad de los productos líderes de los grandes
laboratorios que hacen su mayor venta o tienen alta rotación han mandado a
fabricar similares a los líderes a precios bajísimos y lo venden a precios cercanos
a los líderes por eso su rentabilidad es altísima. Podría decir líder Notil crema
10g precio público S11 (US$1= S2,64), la cadena manda a fabricar este producto
con nombre de marca y le puede salir su fabricación a S2 y lo vende a S10 y paga
un incentivo de 1 sol al vendedor de punto de venta. Es decir un negociado con
la salud que se benefician solo los grandes y perjudiquen en calidad a la
población, porque ¿dirán ustedes: yo les pregunto y porqué la producción de
este producto es tan barato? (3)
Qué tipo de materia prima usan y porqué el líder [es] demasiado caro. Son
muchas incógnitas que usted puede sacar la cuenta, además el trámite de
registro sanitario ha sido el más simplificado cosa que no comparto porque se
comercializa productos para la salud y que deben de tener bioequivalencia para
que tengan efectos similares. Estos productos marcas propias son los productos
que el personal técnico de farmacia es el que ofrece o el que trata de vender el
dependiente, así lo hace infringiendo las normas y leyes ¿quién controla?
Todo esto ha hecho que las boticas pequeñas trabajen sin importarle la ley,
vendiendo muestras médicas, productos vencidos con vencimiento borrado,
adquirir productos de contrabando, adquirir productos en distribuidores de
dudosa procedencia. Esto perjudica la salud de la población que confiando en su
botica de barrio es atendida con productos de dudosa procedencia y pone en
riesgo su salud.
La nueva Ley 29459 y sus reglamentos tienen muchas más exigencias y por eso
ha puesto en alerta a los dueños de negocios relacionados, laboratorios,
droguerías, distribuidoras, importadores, boticas, donde se resalta la
permanencia del profesional químico farmacéutico que aseguraría la calidad del
medicamento hasta el consumidor final, esperemos que mejoremos dado que
siempre ganan los grandes dado que son apoyados por leyes que los benefician y
no ven la salud de la población en si.
En cuanto a la atención del asegurado en el estado es pésima, no tienen
medicamentos, siempre hay quiebres de stock y el asegurado tiene que comprar
fuera: y para poder ser atendido tienes que hacer colar para sacar citas y te sale
para el mes siguiente y luego una receta será al otro mes, siempre hay
deficiencias a ese nivel. Atenderse por un malestar de una familiar, la receta de
la atención si tienes suerte lo consigues en sus farmacias y te sale a S2  o S3 esa
receta, más caro te sale el taxi con el cual vas a ser atendido. Muchas
incongruencias reales por eso se dirigen a las boticas a que les recomienden
para su mejora. Y ahora siempre que los medicamentos genéricos en el Perú son
todos efectivos y los primeros en comunicar en consumirlos son los que menos
solo consumen, porque sus convenios con las aseguradoras les dan
medicamentos de marca y son atendidos en las mejores clínicas otra
incongruencia cierto porque no atenderse en el seguro del estado para que vean
la realidad del medicamento y de la atención de salud para el ciudadano común
y corriente.
Tengo fe que mejoraremos y que a nivel Sudamérica también se puedan
homogenizar criterios y normativas que hagan que los medicamentos sean de
calidad para nuestra población. (4)

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