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Hombres y máquinas.

Tecnología
Futuro y límites del
transhumanismo
Juan Pedro Núñez Partido
Universidad Pontificia Comillas
E-mail: jnunez@comillas.edu

Recibido: 25 de marzo de 2018


Aceptado: 15 de mayo de 2018

RESUMEN: El presente artículo señala los problemas que a nivel psicológico se vis-
lumbran en torno a lo que se conoce como transhumanismo o post humanismo. El
futuro de los humanos ciborg con cerebros asistidos por dispositivos de Inteligencia
Artificial (I.A.) podría traer algunas consecuencias indeseables. Si atendemos a cómo
nos afecta la interacción con los dispositivos y aplicaciones que el mercado actual de
I.A. pone a nuestra disposición, muchas de estas consecuencias parecen inevitables.
También se señalan otros aspectos que nos preocupan y cuya evolución es más incier-
ta, así como algunas de las consecuencias sociales previsibles.
PALABRAS CLAVE: Transhumanismo, ciborg, inteligencia artificial.

1. Introducción: cantidad de datos que procesarán.


Humanidad Ciborg Y lo harán a un ritmo endiablado,
alcanzando niveles difíciles de
Vivimos en la antesala de un futu- “imaginar”, entre otras razones,
ro de ciencia ficción. Los avances porque ya no será “nuestra imagi-
en Inteligencia Artificial (I.A.) son nación” la encargada de su diseño.
constantes y progresan a tal veloci- Y el futuro al que los propios seres
dad que contemplarlos genera vér- humanos nos enfrentaremos es lo
tigo. El concepto de singularidad que se conoce como transhuma-
anuncia un punto de inflexión sin nismo o post humanismo, donde
marcha atrás dónde la evolución gracias a la ingeniería genética, los
de las máquinas inteligentes estará avances médicos especialmente en
controlada por ellas mismas, pues neurología con la correspondiente
sólo su capacidad de computación incorporación de sistemas arti-
tendrá la potencia de cálculo y la ficiales que potencien y mejoren
velocidad necesarias para diseñar nuestra actividad cerebral, harán
mejoras aprovechando la ingente de nosotros una “nueva especie”,

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una especie de “súper hombres” a de conocimiento al respecto es ex-


la que algunas de las mentes más tremadamente precario. Por esta
privilegiadas del planeta apenas le razón, asumir que en un tiempo ra-
ponen límites 1. zonable las máquinas inteligentes
tendrán consciencia como nosotros
Nuestra intención es centrarnos
es obvio que excede los límites de
sólo en lo que conocemos, pues al-
los conocimientos científicos actua-
gunos hechos son suficientemente
les, por lo que entraría en alguna
significativos como para que les
medida en el terreno de la ficción.
dediquemos cierta reflexión a los
Otra cosa es la importancia que
mismos. Lo que hoy sabemos de
pueda tener la experiencia cons-
nosotros mismos podría iluminar-
ciente como determinante de nues-
nos, en alguna medida, sobre ese
tra actividad psíquica. Si, como
futuro tan cargado ya de incerti-
defienden muchos  2, ésta apenas
dumbres.
tuviera relevancia, entonces sí que
sería más que razonable suponer
que las máquinas acabarán siendo
2.  El límite de las máquinas
muy parecidas a los seres humanos
ya que las operaciones computacio-
Ninguno de los conocimientos ac-
nales carentes de consciencia es el
tuales en todas y cada una de las
reino de la I.A. Sobre la importan-
ramas del saber nos permiten una
cia de la consciencia para explicar
mínima explicación o conocimien-
nuestro funcionamiento psíquico
to fiable sobre la naturaleza física
ya hemos escrito en el pasado y no
de la experiencia consciente y, por
tanto, tampoco comprendemos queremos repetirnos ahora, pero
suficientemente bien su relación conviene dejar claro que desde
con la actividad neurológica del nuestro punto de vista la experien-
cerebro. Por supuesto, esto podría cia consciente no sólo no es irrele-
cambiar en cualquier momento vante, sino que es cualitativamente
dando un giro radical a cualquiera
de las afirmaciones que aquí haga- 2
  Cf. D. Chalmers, The conscious mind:
mos, pero hoy en día nuestro nivel In search of a fundamental theory, Ox-
ford University Press, New York 1996;
F. Crick, The Astonishing Hypothesis: The
1
  Cf. R. Kurzweil, The age of spiritual Scientific Search for the Soul, Scribner,
machines: When computers exceed human New York 1994; D. C. Dennett – P. Wein-
intelligence, Penguin Books, Baltimore er, Consciousness explained, Little, Brown
2000; Id., The singularity is near: When hu- and Co, New York 1991; J. R. Searle, The
mans transcend biology, Penguin Books, rediscovery of the mind, MIT Press, Cam-
Baltimore 2005. bridge 1992.

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hablando el epicentro sobre el que dos? Si la respuesta es negativa,


se configura una parte muy impor- ésa sería otra de las razones por
tante de nuestra actividad psíquica las que vemos muy difícil que la
y a través de la cual se desarrollan I.A. adquiera consciencia-libertad.
procesos que de otra manera serían Se puede elucubrar que tal vez
inviables, especialmente aquellos ésta sea una consecuencia no de-
que están directamente relaciona- seada ni buscada del híper desa-
dos con eso que entendemos como rrollo de la inteligencia artificial,
“libertad” 3. una vez ésta haya alcanzado inde-
pendientemente complejos niveles
Además, tampoco parece razona- de evolución. Tal vez, pero es de
ble que, a la industria, al mercado, nuevo un “tal vez” que nos resulta
a la sociedad, a usted, le intere- demasiado especulativo, pues que
se una inteligencia artificial que las máquinas sin consciencia bus-
fuera exactamente como un ser quen y alcancen los conocimientos
humano. Que lo parezca, seguro suficientes para diseñar algo tan
que sí, hará que se venda mucho desconocido y extraño para ellas
más, pero ¿queremos androides como incomprensible para noso-
que puedan enfadarse, dudar de tros y que en modo alguno intere-
lo que tienen que hacer, tener inte- sa que consigan, parece difícil, al
reses propios, desobedecer, luchar menos a medio plazo.
por sus derechos, hacer huelgas,
comportarse en modo y forma
contrarios a los objetivos para los 3.  Una oferta irresistible
que fueron diseñados y adquiri-
En cambio, sí estamos a las puer-
3
  Cf. J.  P. Núñez, “Más que monos y tas de enfrentarnos a un montón
máquinas”, en Pensamiento: Revista de de consecuencias, muchas de ellas
Investigación e Información filosófica 6 negativas y claramente previsi-
(2014), 839-854; Id., “Libertad o determi- bles, en la otra línea de avance
nismo neurológico”, en Cuenta y Razón del binomio inteligencia artificial-
34 (2015), 51-58; Id., “La consciencia: de
misterio a objetivo científico muy precia- medicina que ya son una realidad.
do. Revisión de diversas concepciones Consecuencias directamente re-
sobre la mente humana”, Tendencias 21. lacionadas con la actividad cons-
Tendencias de las religiones. Revista electró- ciente que, como hemos dicho,
nica de ciencia, tecnología, sociedad y cul-
para nosotros es central a la hora
tura (2013), http://www.tendencias21.
net/La-consciencia-de-misterio-a-ob- de entender nuestro funciona-
jetivo-cientifico-muy-preciado_a14761. miento psíquico. Nos referimos
html al fenómeno ciborg, a las prótesis

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computacionales de alto nivel y de con un grado de “comprensión” y


todo tipo que pueden acoplarse e precisión casi perfectos. O las dis-
interaccionar directamente con tintas aplicaciones que reconocen
nuestro tejido neuronal. Hoy en rostros, lugares, edificios, estados
día, gracias a ese tipo de prótesis emocionales, síntomas clínicos, pa-
hay personas ciegas que han recu- trones estadísticos complejos tanto
perado la vista, o personas sordas de la actividad de los mercados
que pueden oír. Se pueden inser- como de fenómenos climatológi-
tar en nuestro cerebro dispositivos cos, que razonan, deducen y toman
que actúen de forma específica y decisiones al nivel de un experto en
cuando sea necesario sobre deter- su campo. Todo esto ya es real y las
minados centros neuronales para mejoras son casi diarias.
corregir los desequilibrios neuro-
Cada uno de estos avances han
químicos responsables de cierta
entrado en nuestras vidas inva-
sintomatología. Hay dispositivos
diéndolo todo y han sido recibi-
que permiten a sus usuarios con- dos como grandes éxitos y logros
trolar cerebralmente las prótesis a los que difícilmente nos hemos
motoras que se les han instalado podido resistir, por eso, del mismo
para sustituir los miembros de los modo hemos de asumir que entra-
que carecían (manos, brazos, pier- rán y formarán parte de nuestro
nas) y que incluso les proporcio- cerebro las versiones “neurales”
nan sensaciones propioceptivas. de las aplicaciones que están por
Todo ello es maravilloso, como venir y que acabaremos depen-
maravilloso es internet y lo que ha diendo de ellas como nunca antes
hemos dependido de ningún otro
facilitado nuestras vidas, con todo
apósito o herramienta externa.
lo que nos proporciona y lo que la
nube supone para nuestro trabajo, La mayoría de los seres humanos
ocio, relaciones personales y des- que no utiliza un teléfono móvil es
empeños cotidianos de todo tipo. porque no tiene acceso al mismo.
E igual de maravilloso es el desa- El resto de la humanidad ya no
rrollo de la realidad virtual que nos discute su uso sino el cuándo con-
permite tener sensaciones cons- siderarlo excesivo y cuánto gastar-
cientes de ilimitadas experiencias se en el siguiente modelo, algo que
sin salir de casa. Como maravillo- va cambiando a medida que su uso
sas son todas las aplicaciones de se dispara y se extiende, normali-
I.A. que identifican el lenguaje ha- zando paulatinamente lo que poco
blado y escrito en cualquier lengua tiempo antes hubiera parecido exa-
y lo traducen, transcriben y leen gerado. Imagínese tener acceso a

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todas las aplicaciones de la nube niveles de sufrimiento tanto físico


de forma permanente y universal como psicológico.
(o a algunas de ellas, las que más
El problema es que tal vez estemos
le guste y pueda pagarse llegado el
pasando algunas cosas por alto,
caso) a través de un pequeño chip
cosas que ya sabemos de nosotros
personalizado, a modo de tarjeta
mismos y que serían los “efectos
SIM, insertado en su cerebro… Te-
secundarios” de esta “evolución”,
ner acceso ilimitado a bases de da-
pero que no aparecen en la “letra
tos, conocimientos específicos de
pequeña” porque el contrato aún
cualquier área del saber, conexión
no ha sido escrito, y cuando lo ten-
directa con software que pudie- gamos delante daremos al botón
ra resolver cualquier problema en de “aceptar” sin leerlo, tal y como
cualquier ámbito en tiempo real… ya hacemos, porque si queremos
Porque de eso se trata, de ser sú- tener las mismas habilidades que
per hombres o súper mujeres ca- el resto no nos quedará otra.
paces de sobrepasar los límites
del diseño genético y del ritmo
4. Súper hombres con pies
que marca la evolución de forma
de barro
natural, o por lo menos eso es lo
que nos venden. Nos acercaría-
Otro problema es la disparidad en-
mos sin lugar a duda a nuestro yo
tre la imagen ideal de lo que creere-
ideal, al menos al yo ideal que de
mos ser y que ya nos venden, y lo
nosotros mismos tenemos ahora, que de verdad seamos. Hoy en día,
desconozco a lo que aspirarán los en la sociedad occidental, ya somos
“súper hombres” del futuro. Pero muchos los que tenemos problemas
está claro que en alguna medida para identificar lo que verdadera-
seríamos más sabios y poderosos, mente somos, para aceptar nues-
pudiendo hacer más cosas y con tras limitaciones y relacionarnos de
mayor eficacia que ahora, con ca- forma madura y equilibrada con lo
pacidad para mantener un contac- que nos gustaría ser, con las imáge-
to social permanente a capricho, nes de un yo ideal muy determina-
pudiendo encontrar altos niveles do por patrones culturales. Aceptar
de satisfacción a través de una alta la imagen que nos devuelve el espe-
estimulación en cualquier faceta jo cuando no nos gusta es compli-
o área de la vida, pudiendo tener cado y un buen maquillaje es una
más experiencias y más intensas, solución fantástica para acercarnos
así como reducir muchísimo los a lo que verdaderamente nos gus-

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taría. Ser el campeón del mundo en cuando de chaval las hacía a gran
una especialidad deportiva es un velocidad y sin problemas, pero
sueño que se hace más asequible si son demasiados años ya haciéndo-
mejoras tu rendimiento con algún las con calculadora… Y no nos vale
tipo de sustancia. Ser una estrella el argumento de que desarrollare-
de la canción si no tienes voz es po- mos nuevas destrezas porque apre-
sible si utilizas un procesador que tar los botones de una calculadora
convierte tu graznido en un cánti- no aumenta nuestra capacidad de
co celestial. Pero ¿es nuestro ver- cálculo, ni supone una gran mejora
dadero rostro el que vemos súper intelectual. Es cierto que durante
maquillado, es de verdad el mejor siglos las máquinas, incluidos los
deportista el que se ha dopado, es primeros dispositivos de I.A., han
real que tengas una hermosa voz sustituido al hombre en las tareas
cuando ha sido sintetizada por un más pesadas y rutinarias que le
dispositivo? Hoy en día, supongo robaban tiempo y energía, liberán-
que la mayoría de nosotros todavía dolo para tareas superiores que re-
responderemos de forma negativa querían la exclusiva complejidad
a todas estas cuestiones, así pues, y potencia de su cerebro. Pero el
por una sencilla regla de tres, no es verdadero cambio que está tra-
cierto que vayamos a convertirnos yendo el vertiginoso avance de la
en súper hombres o súper mujeres I.A. es precisamente la progresiva
cuando hagamos un montón de co- alteración de dicho principio. Cada
sas gracias a los dispositivos artifi- vez las máquinas inteligentes asu-
ciales que incorporemos a nuestro
men la realización de tareas más
cerebro u otras partes del cuerpo.
complejas y sofisticadas, relegando
No seremos súper hombres ni sú- nuestra actividad a meras acciones
per mujeres, seremos personas mecánicas y rutinarias de puesta en
igual de limitadas que ahora, sólo marcha y parada de determinados
que estaremos súper asistidos por procesos y de cierta supervisión y
prótesis y herramientas artificia- valoración de los resultados, algo
les. Y tal vez seamos incluso más que de hecho cada vez nos compe-
limitados porque es innegable que te menos. No se nos pueden vender
lo que no ejercitamos se atrofia o simultáneamente que la I.A. llegará
ni siquiera se desarrolla, perdien- a igualarnos y/o superarnos, y que
do así habilidades y destrezas que aun así nosotros seguiremos estan-
de otro modo tendríamos a pleno do “por encima”. La I.A. no avanza
rendimiento. A mí ahora me cos- para hacernos mejores, avanza para
taría hacer bien una raíz cuadrada mejorar ella misma, abaratar costes

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a la industria y para satisfacernos mentales, un posible fallo de di-


como consumidores de servicios. chos dispositivos traerá un grado
de disfunción tal que difícilmen-
te podremos reconocernos, la di-
5.  Adictos de por vida ferencia entre lo que “seamos” y
podamos hacer con o sin ellos será
Con lo dicho hasta ahora será más como pasar de golpe a un estado
fácil comprender la envergadu- pseudo zombi. Será el trágico “ser
ra del problema de dependencia o no ser” de Shakespeare, pero lle-
profunda y a distintos niveles que vado a una dimensión muy distin-
desarrollaremos en torno a estos ta de a la que originalmente se re-
avances. Estos futuros dispositi- fería el autor inglés. Creo que son
vos serán irresistibles manjares de fáciles de imaginar los niveles de
versatilidad y potencia para cual- dependencia y adicción a los que
quiera que los pruebe y, en conse- podríamos llegar. Pagaremos lo
cuencia, adictivos a más no poder. que haga falta para ser lo que crea-
A modo de ejemplo, si ahora no mos ser y lo que nos gustaría lle-
veo bien la televisión y me pongo gar a ser antes que enfrentarnos al
las gafas de lejos disfruto de una oscuro pozo de la angustia del no
visión nítida y clara, pero si me ser y a un traumático sentimiento
las quito una hora después ya no de incompetencia.
veo lo poco que veía bien antes
de ponérmelas. Multipliquemos
este efecto por… ¿un millón? Así 6.  Toxicidad funcional
será como nos sentiremos, así será
cómo seremos tras el uso continua- Por ahora no vamos a inquietarnos
do de los apósitos neurales que la por posibles “virus informáticos”
I.A. traiga a nuestras vidas. en nuestro cerebro, o por el acce-
so externo a datos íntimos (pen-
Como ya hemos señalado, sin esos samientos, recuerdos, deseos…)
dispositivos perderemos estatus o por la publicidad, cookies, etc.
social e identidad personal por- Esperemos que la legislación nos
que seremos incapaces de hacer proteja y sigamos sólo valorando
casi nada y los necesitaremos para lo que de nosotros sabemos. Nos
llegar a la altura de los demás. Vi- sigue quedando una cuestión en
viremos con angustia no disponer el aire de calado tan incierto como
de los mínimos avances de los que inquietante, la posible toxicidad
el resto disfruta y con la atrofia funcional que estos dispositivos
de muchas de nuestras funciones puedan suponer en el entramado

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de actividad armónica y global Sabemos desde hace tiempo que


que en gran medida es nuestra la sobrecarga de estimulación sen-
mente. sorial y cognitiva genera estrés,
Como ya dijimos al inicio, poco sa- cansancio, problemas de atención,
bemos a día de hoy de la naturale- concentración y alteraciones del
za de nuestra actividad consciente sueño, de la conducta y emociona-
y por tanto es difícil saber cómo se les 4. Pues bien, en el futuro ciborg
podría ver afectada por una inva- estaremos expuestos como ahora
sión de datos y actividad creada y a los estímulos externos de la rea-
sostenida por dispositivos artifi- lidad de nuestro entorno y a los
ciales que interaccionarán de for- que internamente genere nuestra
ma masiva y directa con diferentes mente (pensamientos, recuerdos...)
centros neurales. Pero sí sabemos pero también a los que la red y las
que, precisamente, la actividad
distintas aplicaciones cerebrales
consciente parece ser sostenida y
pondrán 24 horas al día y 365 días
creada por la acción conjunta y co-
al año a nuestra disposición, alte-
ordinada de muchos de estos cen-
tros, según los objetivos y tareas rando probablemente las entradas
requeridas en cada caso. La suma e interacciones de los primeros.
de ambos factores, el nivel de ig- Sin lugar a duda, inquieta pensar
norancia que hoy en día tenemos el coste que para la salud mental
respecto a nuestra actividad cons- pudiera tener soportar tal cantidad
ciente y la complejidad y armonía de información en una constante e
requerida para ponerla en marcha, impredecible interacción.
sugiere que no parece que vaya a
ser fácil prever los efectos secun- 4
  Cf. L. Goldberger, “Sensory depriva-
darios que sobre dicha actividad tion and overload”, en L. Goldberger –
cerebral vaya a tener el uso a largo S. Breznitz – L. Goldberger – S. Breznitz
plazo de distintos apósitos cere- (eds.), Handbook of stress: Theoretical and
brales. Atendiendo una vez más clinical aspects, New York 1993, 333-341;
T. Hatayama – T. Takayama – H. Komatsu,
a lo que sabemos de situaciones
“Studies on sensory overload: I. Part 2.
similares, aunque sean cualitativa Effect of sensory overload and sensory
y cuantitativamente mucho más deprivation upon physiological func-
precarias, vamos a ir señalando tions: Results of polygraphic records”,
algunos de esos posibles efectos en Tohoku Psychologica Folia 23 (1970),
73-83; Z. J. Lipowski, “Sensory overloads,
secundarios relacionados con po- information overloads and behavior”,
sibles disfunciones de nuestra ac- en Psychotherapy And Psychosomatics 23
tividad psíquica. (1974), 264-270.

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Por otro lado, el cerebro está di- nuestra delicada y sofisticada acti-
señado para relacionarse con la vidad consciente toda esta asisten-
realidad externa, pero en el futu- cia e interferencia artificial? ¿qué
ro tendremos acceso ilimitado a será de una actividad consciente
una estimulación artificial interna inundada de datos de bases artifi-
de experiencias virtuales que po- ciales y de realidad virtual, que no
dría superar con creces la primera. resolverá activamente casi nada,
Muchos niños ya prefieren jugar que apenas gestionará la indivi-
al futbol con sus consolas que en dualidad, sin identidad personal
la realidad. La mayoría de las per- clara, que dependerá angustiosa-
sonas no miran su entorno cuando mente de apósitos y asistentes vir-
viajan en el metro o en el autobús, tuales, que no vivirá determinadas
están centrados en sus teléfonos experiencias y apenas afrontará
móviles. Es fácil prever que bus- sufrimiento alguno…? ¿Hasta qué
caremos con ahínco experiencias punto la persona oculta tras el sú-
virtuales positivas, huyendo de per ciborg será más sabia y más li-
las realidades monótonas y nega- bre que el homo vulgaris actual?
tivas que nos rodeen. ¿Qué vida
querremos vivir, dónde encontra-
7.  La sociedad de los ciborgs
remos más fácilmente el placer,
la distracción, las satisfacciones
Creemos conveniente señalar al-
anheladas..., en la árida y limitada
guno de los retos sociales que trae-
realidad física o en “a la carta” e ili-
rán estos cambios y que también
mitada realidad virtual? ¿Durante
ya se vislumbran:
cuánto tiempo podrá un cerebro
así de bombardeado diferenciar la 1. Claramente las relaciones per-
realidad externa de la virtual? sonales virtuales aumentarán
frente a los contactos cara a cara,
Así pues, no parece que la huma- incluso la interacción con sis-
nidad vaya a ser más feliz, ni sea temas artificiales de tipo an-
tan fácil concebirla como mejor, droide ajustados a nuestros
más desarrollada ni mucho menos gustos y necesidades ocupa-
formada por súper personas. Del rán una gran relevancia, lo
mismo modo que los desinfectan- que mermará nuestro desarro-
tes y los antibióticos vinieron para llo social como individuos al
salvarnos la vida y ahora sabemos reducirse nuestras relaciones
que su uso en exceso merma la a los contactos a “capricho”.
capacidad de nuestro sistema in- Ahora una parte importante
munológico ¿qué efecto tendrá en de nuestra batalla vital con-

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siste en enfrentar la soledad, 4. Nos enfrentaremos a una drásti-


la incorporación, la ruptura y ca revisión de nuestro sistema de
la permanencia en los grupos valores. ¿Será infiel el cónyu-
sociales en los que nos toca vi- ge que mantenga relaciones
vir. En el futuro no tendremos sexuales en un espacio virtual
que afrontar el aburrimiento, con otro ciborg? ¿Qué maldad
ni la soledad, ni la dificultad real hay en la crueldad desa-
de la gestión de los conflictos rrollada en un mundo virtual
en persona y será más fácil o ejercida sobre seres artificia-
eludir la propia responsabi- les (androides)? Y la además
lidad gracias a la distancia o responsabilidad jurídica de los
el anonimato, y el coste de la individuos habrá de ser revisa-
pérdida será menor gracias da también por la difícil dife-
al acceso instantáneo a otros renciación entre lo que podría
grupos y personas a nivel ser un fallo de las aplicaciones
mundial. neurales, o un acto “delibera-
do” en sentido clásico.
2. Disminuirá drásticamente la va-
riabilidad social, si ya es difícil 5. Las diferencias entre las clases
ser original y distinto en un sociales se volverán dramáticas
grupo de diez, parece impro- ya que podrían acarrear fácil-
bable que nadie se aventure a mente diferencias insalvables
intentar serlo frente los “gru- en niveles funcionales y ejecu-
pos humanos” de millones de tivos de todo tipo.
personas híper conectadas, 6. Aquellas corporaciones que con-
cuando además podremos trolen los sistemas más vendidos
asumir distintas personalida- en el mercado tendrán un poder
des entre las ya estandariza- difícilmente controlable por go-
das en la aplicación corres- biernos y sociedades depen-
pondiente. dientes de ellos.
3. El futuro estará más determina- 7. Dejaremos de ser creadores de
do que nunca por las modas y no conocimiento, al menos los in-
por las verdaderas necesida- dividuos de a pie, la sabiduría
des de una humanidad cada estará en manos del sistema
vez más perdida y angustiada ¿quién se atreverá a contrade-
en no quedarse al margen de cir las conclusiones extraídas
las utilidades de las que dis- de los sistemas que trabajen
frute el resto. con Big Data? n

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