‘F] do.allas? No distant
i 4, Instituciones III: andlisis y propues-
tas"
¢Quien no conoce las instituciones, oal menos tan sélo una
"88 tan sencillo su'abordaje pedago-
lulco, ¢Por qué? Porque, precisamente por ser “tan” conocidas
jis este saber de todos para invitarlos a reflexionar
Slobre muchas cosas que por ser tan obvias se nos desliza todo
lun fico arsenal de circunstancias psicosociales de nuestras
antinomia Individuo/Sociedad. Esta antinomia'req
larga elaboracién: aqui sefialaremos solamente que nuestra
agregacién de individuos; y porque el polo “sociedad” es algo
Mucho mas complejo que su formulacién descriptiva. ¥ mas
| ¢ Rate material constiuyé una spretade snteye de las clases dita
inaky en el print custrinieste de 1985: Se tata de un esbozo._ duo: y
Existen discursos (algunos pretensiosos Ios llaman ‘cien;
cias’) acerca de los i jus y también los hay sobre
sociedad. Sin embargo, lo que efectivamente existe son lo:
de Tos tantos maniquem
ciencias sociales. Enfatizar la importancia del estudio de
icologis ante todo, unig}
TH
Estas organizaciones son productivas pero ¢
é ié -bienes, de administracién de bienes
también producen: producen salud, deportistas, p:
peritos mercantiles; |
soldados, etc. Al menos esto es lo qué,
uisan para sus actividades formales y otzo
visibles, destinados a la produccién de gestos,-actitudes e ilu!
siones. Para nosotros, psicélogos soci
espacio instituido para el desempefio de directores 0
secretarias 0 porteros, gerentes 0 cadetes como lo son su:
paredes, sus bafios, sus inscripciones murales y todo aq
que trasciende lo “hablado”, es decir lo conocido o pr
puesto por todos, I
én, Cuando vamos al
cine todos “sabemos” ‘cue tenemos que hacer para ver la
la: sacar las entradas en Ia boleteria, que el acomoda-
/@ nos ubique en nuestra butaca, no sorprendernos por la
cul id, mantener silencio, etc. etc. No obstante, no haber
extado nunca en una carcel no nos inhibe para que nos imagi-
\wmos cémo es una celda y qué comportamientos se esperan
lv reclusos y guardianes. Asimismo, los medios de comunica-
cién y la literatura nos prestan le ee acerca,
lo hablado institucional-
Aubainciata con sl plane deloinsuids. Ta primera ool
)rocaucion es tratar de trascérdertos espejismos de las formas
\bituales del discurso institucional, la dimensién de lo “ha-
dada, mientras que ta dimensié
s6lo algo dado sino que se va ha:
flogun este “juego” o dialéctica. La institucién no es tan sélo
una cosa, sino también algo en movimiento: aunque las pare-
dos del edificio no se muevan fisicamente silo hacen en térmi-
nos psicosociales. Este movimiento corresponde a la relacin
31jo instituido y lo instituyente.
sta relacién entre lo instituido y lo instituyes
debe tomar como sinéhimo de actividad
fracion de acciones institucionales abre
de lo instituyente mientras que, por ejemplo, la aparente pas
vidad de los hindites puede alcanzar la dimensién de las acid:
nes politicas i
concretas sino que también conoc
dela institusigp.
“—“Tristitticion es el matrimonio; la paternidad, el ahorro,
leyes y todos aquellos dicursos formalizados en una tocieddal
Pero, esto horizonte universal de lo institucional se expresa i
particularidades singularizadas. ¢¢
que las interpretaciones ta 7
tarla como uria ¢osa inamovible, fija, transparente, acabad
univoca 0,
Para nosotros, esas metaforas fisicas u organicas no con
prenden lo especifico del proceso institucional. Este es nuestr
mito cientifico: las instituciones son procesos que, en iantdy
tales, se mueven, tienen “juego” lo cual implica conflictoy
desajustes y que presupone todo menos la armonia de ju
proceso fijo y estable. Es posible pensar, pues, que el proces
de institucionalizacién es el producto permanente de uit ints
fieden registrarse los fines, objetivos, funciones o tare:
{lp lau instituciones, pero todo ello no agota la trama compleja
"Wel proceso institucional. Aquello que omiten finalistas y fun-
lon , @8, entre muchas otras cosas, y que nuestra pers-
ectiva subraya, laxdimensién de_lo_imaginario en las
fe Toalidades singulares de las instituciones no merece-
Han mayor estudio si su estructura edilicia o sus funciones
{ ggoturan lo que sabemos de ellas.
“ ¢Por qué? Bien, aun cuando sabemos que las facultades
“| i fon pora ensefiar y aprender, para muchos es un trabajo cortio
¢tialquior otro, o un buen lugar para conseguir novia omarido o
sllentes, etc. etc. Aun cuando sabemos que las carceles sori
‘8tpuelos para purgar penas muchos las consideran “universi-
* (laden del delito”. En fin, en algunos paises las instituciones
, Militares se consideran las instancias ejecutivas, legislativas y
* linata judiciales de la sociedad. Quiere esto decir quepe slo,
| glones y circulaciones.
Un gran escritor, Franz Kafka, ha sabido representar ma-
flatraimente el caracter sérdido y hasta absurdo de muchas
Inttltueiones. Todo ello, lo que son y lo que no son, ‘squosany
een ser, lo que son
fe niveles que se entreteyeny ramifican ena singu-
ildad institucional.
Entonces, volvamos a formular la obvia pregunta: cqué es
Institucién? Parece pues que no es tan sencilla una obvia
foppuesta. Si comprendemos que esto es asf, éntonces aunque
NO:parezca hemos dado un primer paso en el andlisis de las
Instituciones.
" Para los pasos ulteriores proponemos algunos conceptos
{{ua, como herramientas de trabajo, un grupo de diversos auto-
IWoftecen y que nosotros consideramos ites y convenienter.de lo especifico de los dispositivos grupales, también desde el’
‘ojo” institucional los grupos tienen una caracterizacién, del
mismo modo que desde el “ojo” grupal son asinstituciones las jf bidiiadaiinlonaalgs. Existen aquellas que se encuentran mas
que pueden ser caracterizadas, bien ceftidas hacia su disposicién vertical segiin su organigrama,
y sus jerarquias: pero también existen las instituciones que
ddan lugar alas formas horizontales de relacidn con
Desde las instituciones podemos entrever alos goyags|
Elgrupe, nsignas igsti-jf
ni =a
Wabitucional (la verticalidad), yyaccignes lo que se-espera de WsllluciGn, registro que nos induce a considerar ciertos grad
ellos, Safisfagan 0 no las expectativas instituclonales, Sopra IM Je.iiiimalaielon, alejande lo: tae tee
Wiles" pata nisms incluso sicumplen mallas funciones quell urocratico puede ser pensado desde aqul) ytambign igs exce-
lescabem tituyentes (por ejemplo, algunas estrategias aproresti>
vas son muy atractivas en lo general pero, a veces, se fevelan,
inconducentes para ciertos dispositivos institucionales):
Poner al dia la transversalidad institucional, mejazassai
jente de transversalidad, es ung ge los objetos pratticos
no'pueden sostener en fofna perrhanente una posicidn institu
in aquellos'qiié réspecto de lo hablado/hablant.
Tomamos de otro autor esta fabula zoolégica, que ayusy
r4 a comprender los alcances de esta herramienta;,"Un di
: pigntasy “Un dis
fa metafora puede muy bien ser eomprendids por suje- fy J invierno, Jos ucrepesnines, que oe Sieve apretaron
tos de una institucién universtaria: tomar la palabra no se ¢7O*contra otros, para darse calor enti si: pero, desgiaciads
rectuce al “acdva” Progunter aan 1a palabra thente, ineémodos por los pinchazos dé sus pias, no tardafon
Auevamente en razén del frio persistente, padecieron otra, vez
elefecto desagradabie de ios pinchazos. Esta gltermativadesa-
gradablede acercamiento y separacién duré hasta el momento
on que-se endGitrardn a una distancia conveniente, en la que
se sintieron al abrigo de todés los males-ni. demasiadgs piticha;
208 ni demasiado frio-”. eT tl ay
salvo en una clase 6 en una ficha de cétedra, Toda una ime No es infrecuente que las instituciones atraviesen e
dad, un movimiento de lo insospechado instit c riencias similares a la de los puercoespines..ELggeficiente de
dica que r Lansversalidad esp
Potencia la dialéctica mettuido/mstituyente.
Las instancias de lo grupal/institucional nos remiten a otro