La forma tiene que ver con el acabado estético y varía
en función de la lámpara y el estilo que se quiera dar. Las más habituales son redondas, de vela, en espiral o en globo. Formatos de bombillas
La dicroica es la bombilla para los llamados ojos de buey o focos
empotrables. Están disponibles en distintas medidas de casquillo.
La bombilla estándar es la bombilla tradicional con forma ovalada, en
globo o vela. Los casquillos más habituales son los de rosca E27 y E14.
Las bombillas fluorescentes compactas tienen las mismas ventajas
que las de bajo consumo/fluorescentes y son pensadas para sustituir la bombilla incandescente.
Las bombillas reflectoras emiten un flujo de luz con un
ángulo amplio pero más cerrado que el de las bombillas estándar. Pueden utilizarse tanto para un alumbrado general, sobre todo en lugares con techo alto, como para resaltar la iluminación de espacios más delimitados, como una zona de lectura o una cocina.
Los tubos fluorescentes van conectados al casquillo por ambos
extremos y son de mayor longitud para iluminar largas superficies. La halógena lineal es la bombilla utilizada en los proyectores.
Las bombillas QR111 y AR111 son las lámparas utilizadas para
proyectores de interior (exposiciones, oficinas, etc).
Las bombillas PL se usan en downlights, con casquillo PIN-2 o PIN-4
dependiendo del transformador. Recuerda que se instalan a presión en lugar de a rosca.
Las bombillas PAR30 y PAR38 son más grandes que las habituales
para focos especiales. Normalmente llevan casquillo E27.