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SUSTENTANTES

Enrique Sufront

MATRICULAS
2020-3300132

ASIGNATURA
Teorías Administrativas Aplicada a la Educación II

TEMA
Resumen sobre: Los 7 Hábitos

FACILITADORA
Marianny Encarnación, MA

FECHA DE ENTREGA
13-02-2021
Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva

Este libro es para hacer cambiar a las personas en todos los aspectos en la manera de pensar y
de actuar.

Los siete hábitos de la gente altamente efectiva ¿siguen siendo válidos en la actualidad?, o
¿serán válidos dentro de diez años?, y mi respuesta es: cuando mayor es el cambio y cuanto
más difíciles son los retos, más validos son los 7 hábitos. Y es que los problemas y el dolor es
universal y creciente, y las soluciones a los problemas se basan, y siempre se basarán, en
principios universales, eternos y evidentes, comunes a todas las sociedades prósperas y
duraderas a lo largo de la historia.

La forma concreta para aplicar un principio varía dependiendo de la propia fuerza, del talento
y de la creatividad, pero, en última instancia, el éxito de cualquier esfuerzo depende siempre
de hacer las cosas en armonía con los principios asociados al éxito.

Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva constituyen una estimulante experiencia de


aprendizaje, pero lo más importante es que se empiece a aplicar lo que se vaya aprendiendo.

Los hábitos son factores poderosos en las vidas de las personas. Dado que se trata de pautas
consistentes, a menudo inconscientes de modo constante y cotidiano expresan el carácter y
generan la efectividad o inefectividad.

PRIMER HABITO
Sea proactivo (la proactividad definida)

Si bien la palabra proactividad significa que, como seres humanos, somos responsables de las
propias vidas. La conducta es una función de las decisiones, no de las condiciones. Se puede
subordinar los sentimientos a los valores. Si Tiene la iniciativa y la responsabilidad de hacer
que las cosas sucedan.

La palabra responsabilidad, en la cual se encuentra alusiones a las palabras “responder” y


“habilidad”: habilidad para elegir la respuesta. Las personas muy proactivas reconocen esa
responsabilidad. No dicen que su conducta es la consecuencia de las condiciones, el
condicionamiento o las circunstancias. Su conducta es un producto de su propia elección
consiente; se basa en valores, y no es producto de las condiciones ni está fundada en el
sentimiento.

Las personas reactivas se ven a menudo afectadas por su ambiente físico, por ejemplo, si el
tiempo es bueno las personas se sienten bien. Si no lo es, afecta a sus actitudes y su
comportamiento. Se ven también afectadas por el ambiente social, por el clima social. Cuando
se las trata bien, se sienten bien; cuando no las tratan bien, se vuelven defensivas o auto
protectoras, construyen sus vidas emocionales en torno a la conducta de los otros,
permitiendo que los defectos de las otras personas las controlen, en cambio, las personas
proactivas llevan consigo su propio clima.

El hecho de que llueva o brille el sol no supone ninguna diferencia para ellas. Su fuerza
impulsiva reside en los valores, y si su valor es hacer un trabajo de buena calidad, no depende
de que haga buen tiempo o no. La capacidad para subordinar los impulsos a los valores es la
esencia de la persona proactiva. Las personas reactivas se ven impulsadas por sentimientos,
por las circunstancias, por las condiciones, por el ambiente. Las personas proactivas se mueven
por valores; valores cuidadosamente meditados, seleccionados e internalizados. También las
personas proactivas se ven influidas por los estímulos externos, sean físicos, sociales o
psicológicos.

Solamente existen dos maneras de comportarse en la vida: reaccionar frente a los sucesos o
prepararse con anticipación para lo que pueda pasar.

Las personas que no son proactivas y solamente reaccionan nunca tienen una agenda propia,
se preocupan de manera estéril por cosas que no pueden controlar, como la política, el clima o
la actitud de otras personas. Es decir, que como no pueden comprometerse a su desarrollo
interior, entregan el control de su futuro a cosas sobre las que no influyen en absoluto.

Por el contrario, las personas proactivas se preocupan únicamente por las cosas dentro de su
círculo de influencia. Trabajan constantemente en su desarrollo intelectual, en su salud y en su
estabilidad económica.

Las personas proactivas no tienen miedo al cambio o a lo inesperado, saben que sus hábitos y
habilidades tarde o temprano los sacarán a flote.

Son este tipo de personas quienes han logrado realizar el viaje completo, empezar por ser
dependientes, vivir temporalmente la independencia y aterrizar en la interdependencia. Están
listos para combinar sus destrezas con las de alguien más y crear cosas inusuales.

No es accidental que este sea el primero de los 7 hábitos. Piensa por un momento, ¿Cómo
sería la cuarentena si estuvieras en perfecto estado físico y mental?, ¿si te hubieras preparado
intelectualmente para adaptarte a cualquier cambio laboral que se presente en los próximos
meses?, ¿y si tuvieras resueltos monetariamente los próximos dos o tres años?

Tomar la iniciativa

La naturaleza básica consiste en actuar, no en que actué sobre uno mismo. Esto permite elegir
las respuestas a circunstancias particulares y además da poder para crear las circunstancias.
Tomar la iniciativa no significa ser insientes, molesto o agresivo. Significa reconocer la
responsabilidad de hacer que las cosas sucedan. Mantener a las personas en el curso de la
responsabilidad no es humillante; es afirmativo. La proactividad forma parte de la naturaleza
humana. Desde luego, debe tenerse en cuenta el nivel de madurez del individuo. No esperar
una gran cooperación creativa de quienes se hallan en una profunda dependencia emocional.
Pero por lo menos, se afirma su naturaleza básica y crear una atmosfera en la que las personas
puedan aprovechar las oportunidades y resolver problemas, confiando cada vez más en sí
mismas.

Actué o deje que los demás actúen por usted

Crear en la vida el equilibrio de efectividad requiere iniciativa. Hace falta iniciativa para
desarrollar los siete hábitos. En todos los casos, es uno mismo quien tiene la responsabilidad
de actuar. Si espera que los demás actúen sobre usted, actuarán sobre usted. Y las
consecuencias en cuanto al desarrollo y las oportunidades dependen de que se siga una u otra
ruta.
Escuchando nuestro lenguaje

Dado que las actitudes y conductas fluyen de los paradigmas, si se examina utilizando la
autoconciencia, a menudo se descubre en ellas la naturaleza del lenguaje, el lenguaje de las
personas reactivas las absuelve de responsabilidad.

Ese lenguaje deriva de un paradigma básico determinista. Y en su espíritu esta transferir la


responsabilidad. No soy responsable, no puedo elegir mi respuesta.

Circulo de preocupación/círculo de influencia

Otro modo excelente de tomar más conciencia del propio grado de proactividad consiste en
examinar en que se invierte el tiempo y la energía. Las personas proactivas centran sus
esfuerzos en el círculo de influencia. Se dedican las cosas con respecto a las cuales pueden
hacer algo. Su energía es positiva: se amplia y aumenta, lo cual conduce a la ampliación del
círculo de influencia. Por otra parte, las personas reactivas centran sus esfuerzos en el círculo
de preocupación. Se sitúan en los defectos de otras personas, en los problemas del medio y en
circunstancias sobre las que no tienen ningún control. De ellos resultan sentimientos de culpa
y acusaciones, un lenguaje reactivo y sentimientos intensificados de aguda impotencia.

Segundo hábito
(Empiece con un fin en mente)

Si empiezas los días, semanas, meses y años sin una meta clara, se te va la vida sin llegar a
ninguna parte.

Las personas que no tienen objetivos a menudo son las más ocupadas. Parecen muy
productivas, pero su problema es que nunca concretan nada relevante.

Define una misión en la vida, considera tus valores y preocúpate exclusivamente por las cosas
que puedes influir. Toma decisiones y respáldalas con las acciones necesarias. El proceso es tan
importante como el producto, aprende a disfrutarlo.

Un aspecto importante de las personas altamente efectivas es que logran visualizar las cosas
que quieren conseguir. De esta manera se sienten muy cómodos con sus decisiones y, a pesar
de tener tropiezos en el camino, es cosa de tiempo que llegan a su meta.

Principios de liderazgo personal

Empezar con fin en mente, consiste en empezar hoy con la imagen, el cuadro o el paradigma
de vida como marco de referencia o criterio para el examen de todas las cosas. Cada parte de
su vida (la conducta de hoy, la de mañana, la de semana que viene, la del mes que viene)
puede examinarse en el contexto del todo, de lo que realmente a usted le importa más.
Teniendo claramente presente ese fin.

Empezar con un fin en mente significa comenzar con una clara comprensión de su destino.
Significa saber adónde se está yendo, de modo de que se pueda comprender mejor donde se
está, y dar siempre los pasos adecuados en la dirección correcta.

Todas las cosas se crean dos veces

El hábito de empezar con un fin en mente se basa en el principio de que todas las cosas se
crean dos veces. Siempre hay primero una creación mental, y luego una creación física.
En la medida en que se comprenda el principio de las dos creaciones y se acepte la
responsabilidad de ambas, se actuará dentro de los límites del círculo de influencia y se amplía.
En la medida en que no se opera en armonía con este principio y no se haga cargo de la
primera creación, se reduce este círculo.

Por designio u omisión

Todas las cosas se crean dos veces, pero no todas las primeras creaciones responden a
designios conscientes.

Liderazgo y administración: las dos creaciones

El segundo hábito se basa en principios de liderazgo personal, lo que significa que el liderazgo
es la primera creación. Liderazgo no es administración. La administración es la segunda
creación.

La administración se centra en el límite inferior ¿Cómo puedo hacer mejor ciertas cosas?, el
liderazgo aborda el límite superior ¿Cuáles son las cosas que quiero realizar?, administrar es
hacer las cosas bien; liderar es hacer las cosas correctas. La administración busca la eficiencia
en el ascenso por la escalera del éxito; el liderazgo determina si la escalera está o no apoyada
en el lugar correcto.

Reescribir el guión: conviértase en su primer creador

La proactividad se basa, en el privilegio humano de la autoconciencia. Los dos privilegios


humanos adicionales que permiten ampliar la proactividad y ejercer el liderazgo personal en
las vidas son la imaginación y la conciencia moral.

Por medio de la imaginación se visualizan los mundos poténciales que hay en el interior. Por
medio de la conciencia moral se entra en contacto con leyes o principios universales, con los
talentos y formas de contribución particulares.

Tercer habito
(Establezca primero lo primero)

Uno de los retos más grandes de los profesionales no es administrar las tareas o el trabajo de
un equipo, su desafío más grande es manejarse a ellos mismos.

Todos tenemos 4 tipos de tareas en las que podemos invertir nuestro tiempo:

Urgentes e importantes

Urgentes y no importantes

No urgentes y no importantes

No urgentes e importantes

El secreto de la efectividad y el éxito es invertir la mayor cantidad de tiempo en el último


grupo, las importantes, pero no urgentes. Es aquí donde se incluyen el estudio, la preparación,
la planeación, el ejercicio, y el networking, entre muchas otras.

Esas son tareas que no tienen una repercusión inmediata en nuestro bienestar, pero son el
fundamento que sostiene toda nuestra estructura. Aprende a realizar una lista de tareas
basada en la importancia de los proyectos, apégate a calendario y delega absolutamente todo
lo que no sea prioritario

Los tres primeros hábitos que revisamos contribuyen a fortalecer tu individualidad y tu


carácter, y te empoderan para ser independiente. Una vez que los dominas, estás listo para
ingresar al estado de la interdependencia, esta se consigue dominando los tres hábitos
siguientes.

Principios de administración personal

El tercer hábito es el fruto personal, la realización practica del primero y el segundo, es la


realización, la actualización, la aparición natural del primero y el segundo habito. Es el ejercicio
de la voluntad independiente que pasa a ser centrado en principios, es la puesta en práctica
momento a momento.

Los hábitos de la interdependencia

La interdependencia efectiva, solo está al alcance de las personas verdaderamente


independientes. Es imposible lograr la victoria publica con técnicas populares de negociación
ganar/ganar.

Cuarto hábito
(Pensar en ganar/ganar)

Ganar/ganar

Ganar/ganar no es una técnica; es una filosofía total de la interacción humana. Es una


estructura de la mente y corazón que constantemente procura el beneficio mutuo en todas las
interacciones humanas, significa que los acuerdos o soluciones son mutuamente benéficos,
mutuamente satisfactorios.

Ganar/pierdes

Como estilo de liderazgo gano/pierdes, es el enfoque autoritario; “si yo consigo lo que quiero,
tu no consigues lo que quieres”. Las personas de tipo gano/pierdes son proclives a utilizar la
posición, el poder, los títulos, o la personalidad para lograr lo que persiguen.

Pierdo/ganas

Las personas que piensan en pierdo/ganas por lo general están deseosas de agradar a
apaciguar. Buscan fuerza en la aceptación o la popularidad. Tienen poco coraje para expresar
sus sentimientos y convicciones.

La mayoría de las veces cuando alguien gana en un trato, la otra parte pierde. Por eso es que
pensar en términos donde las dos partes ganen no es una técnica de negociación, es una
filosofía de vida.

Cuando estás dispuesto a sacrificar un poco de tu rendimiento para que la otra parte también
sea beneficiada, estás abonando en una relación a largo plazo.

Aprende a ver todo desde el otro punto de vista. Determina qué resultado es aceptable para
todo el mundo y nunca aceptes un trato donde alguien sale dañado. Sí, es posible realizar
tratos donde todos ganan, pero tienes que pensar de manera creativa e innovadora.
Quinto hábito
(Procure primero comprender y después ser comprendido)

Escucha empática

Procurar primero comprender, suponer que el cambio de los paradigmas es muy profundo. Lo
típico es que procuremos ser comprendidos. La mayor parte de las personas no escuchan con
la intención de comprender, si no para contestar. Están hablando o preparándose para hablar.

Diagnosticar antes de prescribir

Es un principio correcto que se pone de manifiesto en muchas áreas de la vida. También es


importante en el campo del derecho.

Procurar primero comprender es un principio correcto evidente en todas las áreas de la vida.
En un común denominador genérico, pero su mayor poder se pone de manifiesto en el área de
las relaciones interpersonales.

Comprensión y percepción

Cuando se aprende a escuchar profundamente a otras personas se descubren diferencias


enormes en la percepción. También se empieza a apreciar el efecto que estas diferencias
pueden determinar cuándo las personas tratan de trabajar conjuntamente en situaciones de
interdependencia.

La esencia de este principio es la empatía y comunicación.

Si quieres colaborar o influenciar a alguien, primero tienes que entenderlo, estar dispuesto a
escucharlo y ver el mundo desde su perspectiva.

No escuches con la única intención de dar un consejo para imponer tu punto de vista de
inmediato. Gánate el respeto y la confianza de los demás demostrando que también aprendes
de sus experiencias.

El mundo es complejo y existen muchos puntos de vista sobre el mismo hecho. Muchas veces,
dependiendo de las circunstancias, opiniones diferentes sobre un mismo tema acaban siendo
correctas las dos.

Cuando eres abierto a escuchar y aprender de otros, eres mucho más efectivo en el momento
de transmitir tus opiniones. Aprende a escuchar mucho más de lo que hablas.

Sexto habito
( sinergizar)

Es la actividad superior de la vida; las formas más altas de la sinergia se centran en los cuatro
dones singulares humanos, en el motivo ganar/ganar, y en las actitudes para la comunicación
empática.

La sinergia es la esencial del liderazgo.

Comunicación sinérgica
Cuando uno se comunica con sinergia, simplemente abre su mente, su corazón y sus
expresiones a nuevas posibilidades, nuevas alternativas, nuevas opciones.

La gente altamente efectiva no solamente está abierta a diferentes ideas y perspectivas, sino
que las celebra y las fomenta.

La vida es más emocional que lógica, y para vivirla bien es necesario incorporar piezas de
muchos rompecabezas. Una sola visión de la realidad, por más calificada que esté, nunca será
tan completa y efectiva como la suma de muchas representaciones.

Colabora y coopera con la mayor cantidad de personas que puedas. Acepta sus diferencias
para mejorar el resultado final. Cuando una relación se convierte en una sinergia positiva, la
suma de uno más uno es mucho más que dos.

Los hábitos 4, 5 y 6 están relacionados directamente con las relaciones humanas. Son las
rutinas que te convierte en una persona interdependiente y contribuyen a tu desarrollo en
ambientes más ricos y competitivos.

Séptimo habito
(Afile la sierra)

Significa preservar y realizar el mayor bien que posee cada persona. Significa renovar, las
cuatro dimensiones de su naturaleza; la física, la espiritual, la mental y la social/emocional.

Afilar la sierra significa en dar expresiones a las cuatro motivaciones. Supone ejercer las cuatro
dimensiones de la naturaleza, regular y congruentemente, de manera sabia y equilibrada.

Para hacerlo se tiene que ser proactivo.

La dimensión física

La dimensión física supone cuidar efectivamente, el cuerpo físico; comer el tipo correcto de
alimentos, descansar lo suficiente y hacer ejercicio con regularidad.

La dimensión espiritual

La renovación de la dimensión espiritual proporciona liderazgo a la vida. Esta altamente


relacionada con el segundo habito. En el núcleo, con el centro, con el compromiso con los
valores, un área muy privada de la vida.

El hábito 7. Se refiere a nuestra preparación, y es de hecho el hábito que permite que todo lo
que hemos revisado sea posible.

Afilar el hacha es una de las actividades importantes, pero no urgentes. Es el entrenamiento en


las cuatro dimensiones posibles: la social, la espiritual, la física y la económica.

Metafóricamente, afilar el hacha significa mantenerte en constante aprendizaje y movimiento.


Es el círculo virtuoso en el que aprendes, te relaciones, compartes y todos crecen juntos.

Este hábito nos mueve a vernos de manera integral como un instrumento para alcanzar cosas
excepcionales, nos invita a desarrollar de manera constante un carácter a prueba de todo.

La seguridad nunca se encuentra en cosas externas, se encuentra en nosotros, en la práctica


constante de estos 7 hábitos.
CONCLUSIÓN.

Una familia de generaciones puede ser potencialmente el conjunto de relaciones


interdependientes más fructífera y gratificador como nuestras raíces para rastrear a nuestros
antepasados como legados duraderos que podemos dejar a nuestros hijos, otro legado que
podemos dejarles a nuestros hijos son las alas o la libertad de elevarse por encima de los
guiones negativos recibidos, más que todo se refiere como podemos cambiar la forma en que
nuestros padres nos criaron desde nuestra niñez el tipo de trato, las relaciones padre/madre y
las relaciones en sí de toda la familia en general, cambiar todos estos guiones negativos a
positivos aplicando los siete hábitos de este libro y así convertirnos en una persona de
transición, podemos ser como un vínculo entre el pasado y el futuro, así como también
podemos cambiar nosotros mismos pudiendo afectar en sentido positivo a muchas personas
ya sean en el ámbito familiar, nuestros vecinos, nuestro trabajo y en toda la sociedad en
general, podemos empezar cambiando pequeñas cosas luego hacer cambios más significativos
que han sido transmitidos de generación en generación en las familias.

Este material de los siete hábitos es muy importante comprenderlo, integrarlo y aplicarlo en
nuestras vidas, en las áreas donde nos desenvolvemos tanto familiar como profesionalmente
ya que muchos de estos principios ya los llevamos arraigados en nuestro interior y en nuestro
sentido común, nos dan las respuestas a nuestras preocupaciones que nos agobian día con día,
nos hacen reflexionar de un modo diferente, nos llevan a descubrir nuevas y profundas
experiencias con el enfoque de adentro hacia fuera, como un continuo proceso de renovación
siempre basado en las leyes naturales que gobiernan el crecimiento y el progreso humano,
logrando la unidad en nosotros mismos, en nuestros seres queridos, en nuestros amigos y en
nuestros compañeros de trabajo, este es el fruto superior y más delicioso de los siete hábitos
de las personas altamente efectivas.

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