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Arboles Promisorios
Arboles Promisorios
Introducción
Estos programas pueden mantener el proceso pecuario productivo, pero ellos conllevan
al desarrollo de mayores fuentes de cobertura vegetal en la fincas ganaderas (MacLennan y
Bazzil, 1995), lo que incide en los factores tecnológicos de la producción por el incremento y
mejora de los forrajes, disminución de los factores adversos de la producción en el ámbito
ambiental y las repercusiones que presentan en el desarrollo social, principalmente por realizar
sistemas de producción pecuarios agua arriba, que no considera las repercusiones que sus
sistema presentan agua abajo. Esta situación es evidente en los sistemas de producción
pecuaria en la zona de alta montaña, donde se desplazan estructura vegetales complejas
estratificadas a estructuras simples de mono producción, situación que en nuestra realidad de
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producción en los andes venezolanos, nos debe llamar la atención. En este sentido, el presente
trabajo, muestra algunos manejos de los sistemas de producción Agroforestal con árboles
forrajeros, realizando énfasis en la producción de proteína vegetal para la alimentación animal.
Estos sistemas representan una alternativa de incremento de la capacidad de carga de los
sistemas productivos promoviendo el desarrollo de tecnologías de bajo costo y con alto grado
de sostenibilidad.
Los campesinos en muchas partes del mundo suministran mezclas de hojas de árboles
forrajeros a sus animales como un suplemento o como la ración entera. El uso de mezclas
asegura un suministro más diverso de forrajes y por lo tanto reduce el riesgo de dependencia
en una sola especie vegetal (Méndez, 1999). De acuerdo con Cooper (2001), los productores
usan la diversidad genética como una forma de “seguro sobre el cultivo”, pues en ambientes
marginales, la uniformidad puede llevar al fracaso total de un cultivo en circunstancias
difíciles.
• Los árboles activan los ciclos de los nutrientes mediante las interrelaciones biológicas y
químicas.
• El incremento de la diversidad vegetal involucrada en los distintos sistemas de
producción pecuaria se dan en respuesta a los problemas ocasionados por los modelos
dominantes de monocultivo de gramíneas a pastoreo.
• Reducción de los impactos sobre los suelos ocasionados por la disminución de la
biomasa vegetal.
• Aumento de la complejidad estructural de la vegetación.
• Reducción de los extremos de temperatura ambiental durante las épocas secas.
• Disminución del impacto erosivo de las lluvias y regulación del ciclo hídrico.
• Integración con otros sistemas de producción.
• Aplicación en el manejo de cuencas.
• Barreras vivas con formación lenta de terrazas para uso agrícola.
• Estabilización de cárcavas y taludes.
• Cortinas rompevientos.
• Estabilización de riveras y acequias.
• Cultivo mixto de especies arbóreas y agrícolas.
Murgueitio (2001), resume que para ecosistemas frágiles como las laderas andinas y el
bosque húmedo tropical la agricultura debe ser con:
de producción animal con recursos locales. En este sentido y complementando las actividades
de desarrollo local, el presente trabajo pretende mostrar algunas experiencias en manejo de
especies forrajeras, las cuales presentan un potencial en la región, algunas de ellas bien
conocidas pero que su utilidad no ha sido descrita para otros uso quizás solamente como
cercas vivas, otra especies donde su fin productivo puede incrementarse con la utilización de
estrategias de diversificación y otra poca difundidas en nuestra localidad pero que ya son bien
conocidas sus bondades desde tiempos remotos (Murgueitio, 2001). A continuación se
presenta una descripción de experiencias con dos especies forrajeras y como pueden manejarse
y utilizarse para mejorar la eficiencia productiva de los sistemas ganaderos en nuestro estado.
Breve historia
Muy Húmedo Premontano, los cuales son lugares naturales para el desarrollo de la especie
(Gómez, et al., 1997). Altitudinalmente, se encuentra distribuida desde el nivel del mar hasta
los 2150 msnm, en diversos agroecosistemas con precipitaciones que van desde menos de 600
mm/año, hasta mas de 4500 mm/año (Ríos, 1993).
En cuanto a suelo Murgueitio (1988), indica que Trichanthera gigantea tolera suelo
con valores de pH ácidos (5.0) y bajos niveles de fósforo y otros elementos tradicionalmente
asociados a los suelos tropicales de baja fertilidad.
Clasificación Botánica
Taxonomía:
• Reino: Vegetal
• División: Spermatophyta
• Clase. Dicotiledonea
• Orden: Tubiflorales
• Familia: Acanthaceae
• Subfamilia: Acanthoideae
• Serie: Contortae
• Tribu: Trichanthereae
• Género: Trichanthera
• Especie: Trichanthera gigantea
Aspectos agronómicos
Propagación:
En el caso de uso de hormonas enraizadotas Gómez, et al., (1997), evalúan como con
la utilización de ácido naftalenoacético al 0,2% y 0,4% y ácido indolacético al 2%, no
presentan diferencia con respecto al prendimiento al compararlas con estacas sin hormonas.
Resultados similares obtuvo Guerrero (2001) en el Táchira, al evaluar el prendimiento de
estacas o sobrevivencia en cantero de arena, donde se encontró que la aplicación o no de
Ácido Naftaleno Acético (ANA 0,4%) no influye en el número de estacas que logran el
prendimiento, encontrándose un promedio general de prendimiento de 89,8% de las estacas
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con tres nudos, una longitud entre 20 y 35 cm. Así mismo, al evaluar tres diámetros de estacas
(a.- 0,5 ≥ d1 > 1cm; b.- 1 ≥ d2 > 1,5cm; c.- 1,5 ≥ d3 > 3,5cm), sobre el porcentaje de
prendimiento, este factor no incluyo sobre el prendimiento de las estacas de yatago.
Disposición en el campo:
Para el uso como cercas vivas las plantas deben estar separadas 1m entre sí. En el caso
de los cultivos multiestrato, como los sistemas agroforestales, es estrato alto está conformado
preferiblemente por una leguminosa (Erytrhrina spp, etc.) sembrada a 6 u 8 m de distancia y
estrato medio por el yátago separado 1 m entre sí (Gómez, 1993).
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Sarria ( 2001), para el caso del nacedero (T. gigantea) indica que se ha logrado
producciones anuales de 60 tn/ha de forraje fresco conteniendo 2 toneladas de proteína cruda,
en cultivos sembrados a distancias entre árboles de 1m x 1m, y en cercos vivos sembrados a
1m de distancia se obtuvo 300 kg de proteína/Km lineal.
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Cuadro 3. Promedios de peso fresco, peso seco y materia seca de forraje de T. gigantea al
primer corte (120 días) por planta en cuatro métodos de siembra de en el Edo.
Táchira, Venezuela.
Prom. PFF Prom. PSF
TRATAMIENTO % de MS Kg/ha PS
(g/pto) (g/pto.)
Plantas de bolsas plásticas 39,9 27,08 10,58 1058
Plantas a raíz desnuda 67,5 20,39 13,92 1392
Una estaca x pto siembra directa 49,5 20,10 9,79 979
Dos estacas x pto siembra directa 63,6 20,32 12,66 1266
Fuente: Moreno y Guerrero (S/P). PFF Peso fresco forraje, PSF: Peso seco forraje,
Fertilización:
Gómez (1993), señala que en Colombia aún no se han realizado ensayos del efecto de
la fertilización sobre la producción de forraje; sin embargo, en las evaluaciones donde no se
aplicó ningún tipo de fertilizante, se evidenció una disminución en la biomasa producida (25-
35 % mayor para el primer corte con respecto a los restantes), así como también, una
reducción en el contenido de nutrientes, tanto en el forraje como en el suelo, a través del
tiempo.
Gómez et al., (1997), indica que en cultivos establecidos se han encontrado en forma
natural, asociados al yátago, poblaciones importantes de micorrizas (64 esporas/24 g de suelo),
lo que se considera bueno (contenidos mayores de 50). Estos resultados pueden ayudar a
evaluar las condiciones de este árbol que con esta interrelación puede mejorar la
disponibilidad de nutrientes, por solubilidad o por fijación.
Manejo de malezas:
chapea y la limpieza a mano. En este caso, Gómez y Murgueitio (1991) desarrollaron una
prueba de control de malezas en una plantación de yátago, donde predominaban Panicum,
Cynodon, Cyperus y Amaranthus, utilizando bagazo de caña como cobertura (27,2 t/ha
después del primer corte), cuya capa era de 5 cm de espesor. El control de las malezas en los 3
meses siguientes fue del 90 % y solo persistieron algunas especies de hoja ancha como
Amaranthus; a los 6 meses algunas gramíneas y ciperáceas crecieron sobre el bagazo.
Composición Química:
Solarte (1989; 1994) y Vargas (1994), señalaron valores de Proteína que oscilaron
entre 16,7 y 22,5 %. Además, la tasa de degradabilidad de la materia seca (MS) fue de 52, 65 y
77 % para 12, 24 y 48 horas respectivamente, lo que hace que el nacedero posea una
degradabilidad superior a la Gliricidia, Erythrina sp., Sesbania sesban, Cassia e Inga
spectabilis.
Cuadro 4. Composición química promedio (% base seca) del tallo y de las hojas de
yatago (T. gigantea) a intervalos de corte de tres meses.
MS N*6,25 N P K Ca Mg
Tallo grueso 27 4,6 0,74 0,36 3,8 2,19 0,48
Tallo delgado 17 8,7 1,39 0,42 6,96 2,61 0,72
Hoja 20 18 2,87 0,37 3,76 2,34 0,75
Fuente: Gómez citado por Gómez et al., 1997.
Galindo, et al., (1990) evaluaron el contenido de macroelementos en el follaje, los
cuales se mencionan a continuación (% en base seca): P (0,26-0,37), K (3,48-3,76%), Ca
(2,34-3,80%), Mg (0,75-1,14%) y N (2,44-2,87%); estos datos sugieren que las hojas de
Trichanthera gigantea posee altos contenidos de P, Ca, N.
esteroides no debe ser de importancia para su uso en la dieta de animales. Esto coincide con lo
observado por Vargas (1984) quien encontró muy bajos contenidos de fenoles, similares a los
de Gliricidia y Erythrina edulis, y ausencia de saponinas, como ocurre en Gliricidia y
Leucaena.
El bajo nivel de fenoles existentes en el follaje del yátago le permite tener niveles de
aceptación y una alta degradabilidad ruminal; su concentración varía con la edad de la planta y
es mayor en las hojas que en los tallos, igualmente la ausencia de compuestos antinutricionales
también se ha corroborado en los ensayos realizados en los cuales se empleó yátago para la
alimentación de animales, en los que no se presentó ningún síntoma de toxicidad (Gómez,
1993).
Cerdos:
Solarte (1994) indica que en un ensayo en el que se alimentaron cerdos con plátano
verde de desecho como única fuente de energía y torta de soya (180 g diarios de proteínas)
como suplemento proteico y obtuvieron ganancias de 434 g diarios. Cuando la soya se redujo
a 140 g y se adicionó hojas de nacedero (16 g en la ceba y 42 g en el engorde), las ganancias
fueron de 360 g/día.
En cerdas gestantes y en lactancia todo parece ser más favorable, pues los parámetros
productivos al nacimiento y hasta el destete fueron mejores cuando se hicieron reemplazos de
hasta el 75 % de la torta de soya por follaje fresco (Sarria, et al. 1991).
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Sarria (1994 a) realizó un ensayo de reemplazo parcial de la soya por forraje fresco
picado de yátago (2-4 Kg/día) en cerdas gestantes alimentadas con jugo de caña y obtuvo
resultados superiores a los encontrados en cerdos de engorde por Sarria, et al. (1991). La
autora recomendó no utilizar el yátago como única fuente proteica, pues aunque algunos
cerdos consumieron hasta 4 kg. De forraje/día, el estado corporal empeoró drásticamente al
alimentarse totalmente la suplementación con soya. Es por ello que su uso debe ser a voluntad
hasta un 30 % cuando se suministra soya para completar los 150 g/día de proteína. En el caso
de las cerdas en lactación, deben recibir 400 g/día procedentes de la soya o de otra fuente de
proteína verdadera convencional. En este mismo ensayo se determinó que los parámetros
reproductivos fueron mucho mejores para las dietas que incluían el yátago con respecto al
testigo; hubo superioridad para el nacedero y la torta en nacidos totales, nacidos vivos, ningún
aborto, peso promedio de la camada al nacimiento, a los 10 días y a los 45 días, así como un
aumento de peso diario a los 45 días, lechones vivos y por ciento de mortalidad.
Aves:
En una prueba de observación realizada durante 7 días por Vargas (1994), donde se
sustituyó el 20 % del concentrado por follaje seco y molido de Trichanthera gigantea en
dietas para pollitos, se obtuvo una ganancia muy alta en peso y consumo (75-99 %) con
respecto al control.
Hernández y Salcedo (1998), en ensayo realizado por dos meses alimentando gallinas
ponedoras con yátago obtuvieron mayor peso en los huevos, cáscaras más duras y las gallinas
tratadas fueron mas sanas con respecto al control.
Conejos:
Ovinos:
Por su parte, Vargas (1993) realizó una evaluación del efecto de los forrajes de T.
Gigantea, G. Sepium y E. Poeppigiana sobre el consumo voluntario, en ovejas africanas
alimentadas con una dieta básica de tallo prensado de caña de azúcar; se halló un ligero
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incremento del consumo de nacedero en relación con los otros follajes, además de una ligera
tendencia a ser mayor el consumo de los bloques multinutricionales en los animales que
recibieron alguna fuente de suplementación proteica, favoreciendo especialmente al nacedero.
Clasificación Botánica
La Morera (Morus alba), es una especie que es nativa de la región oriental de Asia
pertenece a la familia de las moráceas y al orden de los urticales, en estado natural es un árbol
de 18 m. de altura y 30 cm. de diámetro, de ramas delgadas lisas, los brotes de las yemas son
pequeños, puntiagudos de color castaño, su savia es lechosa, las hojas son alternadas
inconstante en la forma y grado del lóbulo, algunas son no lobuladas pero a menudo de 3 – 5
lóbulos, fuertemente serradas, de 6 – 15 cm. de longitud y de 5 – 10 cm. de ancho, de color
verde brillante y lisa en su parte superior, y de color verde pálido, mas o menos vellosas son
las flores, masculinas y femeninas en diferentes árboles, atestadas en racimos de 15-25 mm. de
largo. Las frutas pequeñas, numerosas, atestadas en racimos de 10-20 mm. de largo, de color
púrpura cuando madura. Su hábitat común es a la orilla de los caminos, campos viejos, patios
de casas.
Usos
El uso principal de la morera a nivel mundial es como alimento del gusano de seda,
pero dependiendo del lugar, también es apreciada por su fruta (consumida fresca, en jugo o en
conservas), por sus propiedades medicinales en infusiones (té de morera), como ornamental y
como forraje animal. Sus usos múltiples han sido reconocidos. Hay ciertos lugares donde el
follaje de morera se usa tradicionalmente en la alimentación de rumiantes, como en ciertas
partes de India, China y Afganistán, pero fue solo en los ochentas que empezó el interés en su
cultivo intensivo y su uso en la alimentación de animales domésticos (Sánchez, 2000)
Aspectos agronómicos
Propagación
El método se siembra comúnmente usado es por estacas, pero también se usa el método
por semilla, el método por estacas garantiza características productivas uniformes de la plantas
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Condiciones edáficas
No tolera suelos de mal drenaje o compactados y tiene altos requerimientos
nutricionales, por lo que su fertilización es permanentemente necesaria (Benavides, citado por
Sangines 2001), se recomienda agregarle 01 Kg. de estiércol de bovino por planta durante su
establecimiento y de 0.5-1.0 Kg. después de cada corte. Al no ser una planta leguminosa y
poseer altos requerimientos nutricionales, su fertilización resulta prácticamente
imprescindible. Es posible suplir estas necesidades con fertilizantes orgánicos o con la
combinación de estos y los fertilizantes químicos, lo cual estimula considerablemente la
producción de biomasa; además puede ser posible plantar árboles fijadores de nitrógeno como
cultivo asociado con vistas a utilizar su follaje como abono verde.
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60
50 50
49
46
43
41 41
40
38 38
34 34
30
29 29
27
20 20
13
10
0
20 de marzo 25 de marzo 27 de marzo 01 de abril
Dias
Rumiantes
Estudios en cuanto a la utilización de la morera y su beneficio en rumiantes se ha adelantado
mucha información en el CATIE en Costa rica, se ha hecho comparaciones de follaje de
morera con alimento concentrado obteniéndose un nivel de producción de leche similar (13,2
y 13,6 Kg. /d, respectivamente), en iguales niveles de consumo de MS (1,0 % del P.V). el uso
de la morera en la dieta no afecto el contenido de grasa, proteína, y sólidos totales de la leche
(Benavides, 1999)
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Cuadro 12. Efecto de la sustitución de concentrado por follaje de Morera (Morus alba)
sobre la producción de leche y el consumo de vacas Holstein pastoreando
Kikuyo (Pennisetum clandestinum).
Relación concentrado/Morera
Parámetro 100/0 60/40 25/75
Leche (Kg./día) 14.2 13.2 13.8
Consumo (Kg.MS/día)
Concentrado 6.4 4.2 1.9
Morera 0 2.8 5.5
Pasto 9.3 7.8 6.2
Total 15.7 14.8 13.6
Fuente: Benavides 1999.
En cuanto a ganancia de peso, utilizando la morera como suplemento, se han
observado ganancias de peso en vaquillas de reemplazo Jersey x Criollo de 610 gr./día
suplementadas con morera y 410 gr./DIA con concentrado (Benavides,1999)
No rumiantes
El uso de forrajes en no rumiantes ha sido un poco restringido, pero se han hecho muchos
estudios para este campo, en ensayos con cerdos en crecimiento donde se sustituyo alimento
concentrado hasta en un 20% por harina de hojas de morera, se observo que el mejor nivel de
sustitución fue de 15%, e incremento las ganancias de peso de 680gr hasta 740 gr., en conejos
la reducción de alimento concentrado de 110 a 17.5 gr. con morera ofrecida ad libitum solo
redujo las ganancias de peso de 24 a 18 gr, pero reduciendo en un 50% el costo de la carne
(Sánchez, 1999)
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