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Efectos de la aplicación de políticas, normas y acuerdos en materia del ambiente

en el desarrollo de las actividades económicas de las empresas del país.

La Economía Ambiental destaca que con la gestión que se realice de los


recursos naturales se vigila y/o aminora los efectos de los impactos ambientales
causantes de la degradación ambiental. De esta manera será posible realizar una
valoración económica de los servicios y funciones que aporta el medio ambiente, lo
cual contribuirá, sobre todo, al apoyo de la toma de decisiones ante una determinada
acción encaminada a diseñar o a implementar una medida ambiental. En este sentido
se ha creado una serie de métodos y técnicas los cuales serán abordados en acápites
posteriores que permitirían realizar dicha valoración económica del medio ambiente.
Esta disciplina, además, defiende por medidas tales como la utilización de mecanismos
de producción limpios, cambios en la tecnología de explotación de los recursos y
reciclaje entre otros, para así lograr una eficiencia ambiental sin rebasar los límites de
la sostenibilidad.

En concordancia de lo anteriormente expuesto, para la economía, según Pearce,


el medio ambiente efectúa algunas funciones que son pensadas por la sociedad: la de
formar un sistema integrado que provee los medios para sostener toda clase de vida; la
de brindar apoyo a los procesos productivos para la elaboración de bienes económicos
mediante la utilización de recursos naturales como el agua; la de ser receptor de
residuos y desechos de toda clase, generados por la actividad productiva de la
sociedad; y la de brindar bienes naturales cuyos servicios son demandados por la
sociedad.

En tal sentido, existen numerosas clases de categorización para las políticas,


normas, técnicas y métodos que agrupa la Economía Ambiental. Por ejemplo, hay
métodos que basan sus análisis en los precios establecidos por los mercados. Otros
realizan sus estimaciones teniendo en cuenta los mercados de bienes sustitutos o
complementarios, y están los que se basan en la construcción de mercados hipotéticos.
La principal ventaja de estos métodos está en la posibilidad que tienen de ser flexibles
y de poder adecuarse a diversas situaciones ambientales que requieran de su uso,
aunque esto no quiere decir que puedan replicarse, pues las características de las
áreas donde se pueden implementar dichos estudios y las problemáticas asociadas a
ellas varían de un lugar a otro.

Por consiguiente, hay que acordarse que cualquier empresa, no importa tamaño
o sector de la misma, puede implementar un Sistema de Gestión Ambiental. No
obstante, El primer paso involucra formar un análisis de las actividades, que hace la
empresa en cuestión. Con esto se pretende identificar los aspectos e impactos que
genera la empresa y que afectan al medioambiente. Una vez identificados pasamos al
segundo paso, el cual consiste en crear controles y plantear soluciones para pretender
someter esos impactos o controlarlos según lo que exige la norma. Un punto
importantísimo consiste en que, tanto clientes internos o externos como todos los
empleados de la empresa, conozcan esas nuevas propuestas para la Política
Ambiental. No obstante, hay que decir que, en la actualidad, la sociedad se preocupa
cada vez más sobre la sostenibilidad y protección del medioambiente, por lo que el
número de empresas que miran por el medioambiente ha aumentado progresivamente
dentro las actividades de cualquier tipo de organización.

Tomando en consideración lo antes planteado, podemos decir que la política


ambiental se refiere a las acciones que el gobierno toma para cuidar o proteger el
medio ambiente,1 como resultado de la interacción de los intereses políticos
económicos y sociales, para conservar las bases naturales de la vida humana y
conseguir un desarrollo sostenible. No obstante, la información ambiental es la
información del ambiente, los recursos naturales o culturales y el desarrollo
sustentable, puede tener que ver, por ejemplo, con el estado del ambiente, actividades
u obras que pueden ponerlo en peligro, políticas o programas ambientales, etc.

Por consiguiente, los ciudadanos tienen derecho a la información ambiental y la


ley garantiza el libre acceso a la información ambiental, todo habitante puede tener la
información que necesite siempre que tengan la información y no sea reservada y
puede acceder a la información ambiental que tenga el Estado nacional, provincial,
municipal y las empresas prestadoras de servicios públicos, sean públicas, privadas o
mixtas. El acceso a la información es libre y gratuito para todas las personas, solo se
pagan los gastos relacionados con la entrega de la información. No es necesario
acreditar razones ni un interés determinado y se debe presentar una solicitud con la
información que se quiere conocer y la identificación de quien la pide.

Aunque evaluar los instrumentos de mitigación es problemático, esto permite


medir factores como la efectividad medioambiental o la eficiencia de costos. Por
ejemplo, la implementación de reglamentos y de ciertos impuestos e incentivos
financieros ha logrado reducir las emisiones globales de CO2. En contraste, la
aplicación de permisos negociables y acuerdos voluntarios no lo han conseguido.
Existen también otros instrumentos cuyo impacto aún no ha sido evaluado, como las
campañas de información, o el apoyo financiero a investigación y desarrollo. Más allá
de esto, es importante realizar un análisis costo-beneficio de cada instrumento para
poder evaluarlos en detalle.

De tal manera, ante esta necesidad de que las empresas cumplan con la
normativa para proteger el medioambiente, ha surgido la figura del profesional en
Gestión Ambiental. En resumen, surge un nuevo problema las actividades económicas
de producción y de consumo que al mismo tiempo inciden e impactan al medio
ambiente. En donde la omisión de una norma puede poner en riesgo todo un sistema
natural derivado de una actividad económica en donde no se puede responsabilizar de
manera directa a una persona o grupo de personas ya que dichas impactos
ambientales también se derivan de la ausencia de la norma. Es por eso la importancia
en la aplicación, desarrollo, e implementación de un dogmatismo ambientalista que
permita recobrar la confianza al considerar el marco legal y normativo como verdadero
y de aplicación estricta.

Este concepto parte de un principio cuyo fundamento es la legalidad y vigencia


de la norma fundamental la cual está integrada por un conjunto de leyes, reglamento,
códigos y demás disposiciones cuya vigencia y eficacia conforman todo un sistema
jurídico, en donde al especialista le permite consultar e interpretar una serie de
disposiciones reglamentarias y de acuerdo a la fuerza de su aplicación las considera
como verdaderas y supremas, como una garantía de su legalidad, cuando se pone en
tela de juicio la viabilidad de las disposiciones legales, les corresponde a los jueces y
magistrados quienes son los que establecen los principios del derecho.

En resumen, podemos mencionar que los impactos ambientales causados por


las actividades económicas de producción y de consumo de las empresas considero
como cierto y capaz de aplicar las disposiciones cuando se analizan e interpretan todas
las variables que inciden e impactan al medio ambiente natural y en donde las
actividades económicas derivadas de la producción y de consumo, deberán de estar
legitimadas y aceptadas como verdades jurídicas en beneficio de los ciudadanos del
mundo y de las futuras generaciones. En donde la parte económica de cualquier
proceso representa un factor de supervivencia desarrollo y sustento familiar, de
satisfacción de necesidades y expectativas, en donde estas actividades están
condicionadas a las disposiciones y reglamentaciones jurídicas, a las decisiones de
carácter político y social. Al mismo tiempo los inversionistas pequeños, medianos y
grandes, nacionales e internacionales, públicos o privados están obligados a
considerar, aplicar y respetar los estudios de Impacto Ambiental que se generen como
parte de cualquier actividad económica.

En tal sentido, esto es mucho más complejo de lo que se piensa ya que por
mínima que sea la actividad o inversión económica desde un pequeño taller o tiendita
hasta la construcción de grandes centros comerciales, oficinas y casas habitación para
satisfacer una necesidad de producción o consumo. Indistintamente, de manera
gradual e invisiblemente se está impactando al medio ambiente, a la flora, la fauna, el
suelo, el aire así como a los organismos y seres vivos que en ella habitan.

Referencia Bibliográfica

Pearce, D.W., Environmental Economics. Longman, London; p. 1. Tomado de


AZQUETA OYARZUN, D. (1997): Valoración económica de la calidad ambiental.
McGraw-Hill; 1976, p. 8.

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