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ORIGEN E HISTORIA (AVES),

• El origen de las aves se refiere a las etapas iniciales de la evolución de las


aves. La opinión mayoritaria de los científicos sostiene que las aves son un
grupo de dinosaurios que surgió durante la era Mesozoica.
• La relación entre aves y dinosaurios fue propuesta por primera vez en el
siglo XIX cuando se descubrieron fósiles del ave primitiva Archaeopteryx en
Alemania.
• Las aves comparten muchas características del esqueleto con los
dinosaurios. Por otra parte, los fósiles de más de veinte especies de
dinosaurios se han recogido con plumas preservadas. Incluso hay
dinosaurios muy pequeños, como Microraptor y Anchiornis, que tienen
largas plumas, incluso en brazos y patas formando alas.
• El número de especies de aves puede haber llegado hasta 21 000 hacia el
principio de la etapa geológica conocida como Pleistoceno (hace 1,5
millones de años), pero se redujo a cerca de la mitad debido a los cambios
climáticos, las glaciaciones, y los intercambios faunísticos entre
continentes. El número de especies de aves vivientes se establece entre
unas 98 003 y 10 050.
• Las aves son animales vertebrados, de sangre caliente, que caminan, saltan o se
mantienen solo sobre las extremidades posteriores, mientras que las
extremidades anteriores están modificadas formando las alas que son una
adaptación para volar, aunque no todas vuelan. Tienen el cuerpo recubierto de
plumas y un pico sin dientes. Para reproducirse ponen huevos, que incuban hasta
su eclosión.
• Las aves se originaron a partir de dinosaurios carnívoros bípedos del Jurásico,
hace 150-200 millones de años. Su posterior evolución dio lugar a las más de 10
000 especies actuales.
• Habitan en todos los biomas terrestres, y también en todos los océanos. El
tamaño puede ser desde 6,4 cm en el colibrí zunzuncito hasta 2,74 metros en el
avestruz.
• Los comportamientos son diversos y notables, como en la anidación, la
alimentación de las crías, las migraciones, el apareamiento y la tendencia a la
asociación en grupos.
• La comunicación entre las aves es variable y puede implicar señales visuales,
llamadas y cantos. Algunas emiten gran diversidad de sonidos, y se destacan por
su inteligencia y por la capacidad de transmisión cultural de conocimientos a
nuevas generaciones.
• El ser humano ha tenido una intensa relación con las aves. En la
economía humana las aves de corral y las cinegéticas son fuentes de
alimento. Las canoras y los loros son populares como mascotas. Se
usa el plumón de patos y gansos domésticos para rellenar almohadas,
y antes se cazaban muchas aves para adornar sombreros con sus
plumas. El guano de las aves se usa en la fertilización de suelos.
Algunas aves son reverenciadas o repudiadas por motivos religiosos,
supersticiones o por prejuicios erróneos. Muchas son símbolos
culturales y referencia frecuente para el arte.
• En los últimos 500 años se han extinguido más de 150 especies como
consecuencia de actividades humanas, y, actualmente, son más de
1200 las especies de aves amenazadas que necesitan esfuerzos para
su conservación.
• Las aves viven y crían en la mayoría de los hábitats terrestres y están
presentes en todos los continentes, incluso en el territorio antártico
donde anidan las colonias de petreles níveos, las aves que anidan más
al Sur.

• Pollitos de petrel níveo

• La mayor diversidad de aves se da en las regiones tropicales, y el país


con el mayor número de especies en el mundo es Colombia, seguido
por Perú y Brasil.

• Numerosas familias de aves se han adaptado a vivir en el mar, algunas


especies de aves marinas solo recalan en tierra para criar, y se sabe
que algunos pingüinos llegan a bucear hasta a 300 m de profundidad.
• Muchas especies de aves se han establecido en regiones donde han
sido introducidas por el hombre. Algunas de estas introducciones han
sido deliberadas; el faisán común, por ejemplo, ha sido introducido
como especie para la caza por buena parte del mundo.
• Otras introducciones han sido accidentales, este es el caso de varias
especies de loros, como la cotorra argentina que a partir de
ejemplares cautivos escapados se ha establecido en numerosas
ciudades de Norteamérica, Sudamérica y Europa. Algunas especies,
como la garcilla bueyera, el chimachimá, o la cacatúa galah, se han
introducido de forma natural en regiones fuera de sus áreas de
distribución original, gracias a que la agricultura ha creado
ecosistemas adecuados para estas especies.

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