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2. Resumen
El texto busca presentar un estado del arte en relación a la sociología de la religión y lo
hace desde 4 puntos, el primero de ellos es a partir de los clásicos como Marx, Durkheim,
Weber, concentrándose en este último y señalando los 3 aportes más fecundos de sus trabajos,
en primer lugar señala la influencia de la religión en la acción (praxis), en segundo lugar el
liderazgo carismático propio de los líderes de las grandes religiones y finalmente la distinción
entre secta e iglesia. Seguido a lo anterior el autor recupera los trabajos más significativos de
las teorías de la convergencia que buscan articular, armonizar y ampliar las perspectivas de
los clásicos, los autores más representativos de estas teorías son Peter Berger, Tomas
Luckmann y Pierre Bourdieu.
Los aportes de Berger y Luckmann radican en sus reflexiones en torno a que toda forma
de conocimiento es un producción social que ha alcanzado un cierto estatus en unas
condiciones sociales particulares y dicho conocimiento solo tendrá sentido y consecuencias
en el contexto donde han sido construidos. De otro lado los aportes de Bourdieu radican en
sus planteamientos sobre el campo religioso que lo entiende como un escenario de la
producción cultural, en donde se da una lucha por la distinción, una lucha por múltiples
dominios de lo simbólico y en múltiples niveles de la vida. En tercer lugar explora y busca
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agotar la tesis acerca de la secularización como fue planteada por los clásicos, que se vincula
“…las ideas de Marx al respecto surgieron en diálogo con Feuerbach, quien consideraba
la religión como un conjunto de ideas que han surgido como parte del desarrollo de la
cultura, ideas humanas que son falsamente atribuidas a la actividad de dioses o fuerzas
sobrenaturales, característica en la que radica su gran poder alienador (Feuerbach, 1841)”
(p.77)
Aquí se exalta el carácter alienador de la religión y como esta participa del desarrollo
de la cultura y ciertas ideas humanas constitutivas de las formas del Ser, aquí se exalta como
desde Marx se ha considerado la religión como una construcción humana que no se
relaciona con lo divino.
“en Las formas elementales de la vida religiosa (1912)… Durkheim analiza en esta
obra la religión como un “hecho social”… una “realidad sui generis… más poderosa
que sus practicantes, a quienes se les impone y determina.” (p. 78)
El aporte que hace Durkheim frente a la religión se da en tanto señala la religión como
una estructura que determina a sus practicantes y no tanto en la dirección que los
practicantes determinen la estructura, aunque es innegable que el proceso se da en ambas
direcciones pero el carácter dominante se encuentra en la estructura. Esto se presenta
porque el objetivo de estas instituciones es homogenizar estructuras de representación
simbólica, por eso unas elites dominantes del discurso institucionalizado de la religión son
las que orientan las formas correctas, los límites de la interpretación, las gramáticas y
pragmáticas propias de las diversas formas de interacción simbólica.
““Una religión es un sistema de símbolos que actúa para establecer en los hombres
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Este núcleo se recuperó en función de la definición que plantea Cliford Geertz acerca de
la religión, la pertinencia de este fragmento radica en que el autor es vigente en la
antropología cultural y es importante el carácter que se le presta a la emoción y la
motivación en relación a la construcción de los sistemas simbólicos que rigen los marcos
generales de la existencia.
“El carisma fue caracterizado por Weber como una de las formas típicas de
dominación, siendo una cualidad que sitúa a un individuo por encima de las
expectativas normales y le dota de la capacidad para establecer, sin referencia a
costumbres o a tradiciones vigentes, los principios de un nuevo orden social y modo
de vida (Weber, 1977: 193- 216). El carisma sólo cobra existencia cuando es
reconocido por un grupo, en cuyos miembros el líder carismático logra tener una alta
influencia.” (p. 80)
La función de la cita esta en recuperar el primer teórico que abordo el carisma como un
elemento central en los grandes líderes religiosos, esta característica sirve para leer en esa
clave a los diferentes actores e iconos propios del universo simbólico que se puede encarnar
en los estudios sobre las religiosidades, quizá esta característica no se presenta en ciertos
oficiantes porque ha mutado la necesidad, quizá hay otras exigencias en los contextos que
no implican el carisma en los mismos términos, pero si otros rasgos fundamentales para ser
el sujeto que pueda llevar a cabo la práctica social de tipo religioso.
“La secta se define… por mantener una estructura cerrada, y por representar una
forma de resistencia o protesta social activa o pasiva que se enfrenta a la religión
institucionalizada –iglesia–; la secta se caracteriza además por la participación libre
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Quizá este aporte es uno de los más significativos pues se hace una distinción entre las
formas institucionalizadas y no institucionalizadas de la religión, lo más provechoso de esta
distinción radica en lo que se reflexiona frente a esas formas de religiosidad que no se atan
a la institución oficial o dominante. Es importante en este punto cuestionarse si la categoría
secta aun es vigente y sigue representando lo que el autor en su momento quiso
conceptualizar, es importante reflexionar si la secta sigue siendo una forma de resistencia o
si ya hace parte de una lógica institucional a pequeña escala que está bajo la misma lógica
que las grandes instituciones religiosa en pugna por los fieles o feligreses. Aquí es
conveniente preguntarse si la categoría de secta es análoga a la de religiosidad emergente,
de modo preliminar consideraría que no es así, primero porque los contextos de enunciación
son disimiles y la realidad social ha cambiado además muchas sectas se han
institucionalizado y en ese movimiento han dejado de ser formas de resistencia y se han
vuelto competidores o pares.
“…los objetos religiosos están allí para todo el mundo, pues hacen parte de un mundo
social y simbólico compartido: un mundo intersubjetivo. En la medida en que el sujeto
aprende este mundo, la religión deja de ser solamente un objeto exterior y se
transforma en un elemento más de su mundo interior, se instala como parte de la
conciencia del sujeto, erigiéndose para él en una pauta fundamental que orienta su
acción.” (p. 83)
punto es un enfoque desde los estudios culturales ingleses, quizá en la dirección que plantea
Raymond Williams en su texto Marxismo y literatura (introducción).
Esta cita la extraigo porque me despierta mil dudas, la principal es todo el despliegue
que tiene la categoría de distinción, pues Bourdieu ha dedicado varios de sus trabajos a
fundamentar entre otras ésta categoría. Queda pendiente.
“el capital religioso acumulado por la secta en cuanto nueva organización religiosa
sólo puede ser preservado a lo largo del tiempo a través de un aparato burocrático –
que implica formación de especialistas, creación de jerarquías administrativas,
delimitación de competencias y racionalización del dogma y la liturgia– que
aseguraría la perpetuación y reproducción de los bienes simbólicos en un proceso que
Weber denominó la rutinización del carisma. De esta forma, toda secta que triunfa
tiende a convertirse en iglesia, guardiana de una ortodoxia y claramente identificable
por sus jerarquías y sus dogmas y, por tanto, susceptible de sufrir nuevos cismas.” (p.
86)
4. Valoración crítica
El documento me sirve en un sentido global para revisar los antecedentes teóricos frente
al tema desde un marco o un encuadre de la sociología de la religión, es una mirada disciplinar
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que no se sale de la sociología así en algún momento el autor planteara su mirada desde lo
transdisciplinar.
De manera particular me aporta desde los diferentes núcleos de significación, que señalan
disparadores y perfilan aspectos pendientes por cubrir en mi proceso de revisión de literatura,
sin embargo también me brinda ciertas bases y elementos nodales en cuanto al impacto de
las practicas rituales y religiosas en la praxis y vida cotidiana de los sujetos.
Otro elemento muy significativo de este documento es que emerge un autor clave para el
trabajo y es Bourdieu con su teoría de los campos pues brinda unos marcos de referencia
interesantes para proyectar la lectura y análisis, la mirada investigativa. La hipótesis que este
texto me permite tejer es que este autor brindara herramientas teóricas y metodológicas para
la investigación social que pretendo llevar a cabo, en este punto queda pendiente revisar la
propuesta teórica que plantea Bourdieu.
5. Vocabulario.
Secta/Religión: La secta se define… por mantener una estructura cerrada, y por representar
una forma de resistencia o protesta social activa o pasiva que se enfrenta a la religión
institucionalizada –iglesia–; la secta se caracteriza además por la participación libre y
voluntaria de sus miembros, quienes se integran tras una experiencia de conversión o
renacimiento y habiendo sido considerados por el grupo aptos en materia de sus cualidades
religiosas y morales. La secta no aspira a la universalidad.
Religión: es un sistema de símbolos que actúa para establecer en los hombres ciertos estados
de ánimo y ciertas formas de motivación, muy poderosas, penetrantes y duraderas, mediante
la formulación de concepciones de un orden general de existencia, y revistiendo esas
concepciones de tal aura de facticidad que los estados de ánimo y las motivaciones se
presentan como singularmente realistas.