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Oxidación de Aguas residuales

Oxidación química (oxidación directa)

Incineración

Consiste en la oxidación térmica completa del residuo en fase gas y a temperatura elevada. Útil
únicamente para tratar pequeñas cantidades de aguas con una concentración elevada de
contaminantes oxidables. En caso contrario, la necesidad de usar un combustible auxiliar hace que
los costos de operación sean excesivos.

Aunque los costes de inmovilizado son elevados, la tecnología está bien establecida. Puede ser una
buena elección tecnológica cuando se utiliza en combinación con una operación de separación
previa que concentre el contaminante, por ejemplo una ultrafiltración. Aún así, en el tratamiento
de efluentes líquidos resulta una técnica costosa además de impopular.

Oxidación húmeda no catalítica (WAO)

Es un proceso clásico de tratamiento, aplicando desde hace más de cincuenta años, en el cual la
materia orgánica, soluble o en suspensión, se oxida con oxígeno disuelto procedente de aire o
corrientes gaseosas enriquecidas en oxígeno.

La química del proceso transcurre por vía radicalaria, son los radicales formados (radicales
hidroxilo) a partir del oxígeno, los que reaccionan con la materia orgánica. A estos radicales se les
conoce como oxidantes indirectos.

Los procesos de oxidación húmeda no catalítica conllevan a la formación de ácidos carboxílicos


como productos finales no mineralizables y que esencialmente corresponden a los ácidos fórmico,
acético y oxálico. La proporción de estos compuestos es variable, representando entre el 5-10%
del carbono orgánico total (Total Organic Carbon = TOC) del efluente de partida. Puesto que se
tata de compuestos biodegradables, es posible limitar la extensión de la oxidación, ya que son
compuestos que no presentan problemas de toxicidad en depuradoras.

Si las concentraciones de contaminante son bajas es necesario utilizar catalizadores con el fin de
evitar temperaturas de proceso prohibitivas. La temperatura de tratamiento en este proceso
oscila entre 150 y 350ºC con una presión de operación entre 20 y 200 bar, la cual depende
esencialmente de la temperatura. El rendimiento de la oxidación, medido como porcentaje de
demanda química de oxígeno oscila entre el 75 y el 90%. La oxidación húmeda se puede aplicar en
corrientes cuyo contenido en materia oxidable oscile entre 500 y 15000 mg/L de DQO, volviéndose
autotérmica para valores de DQO superiores a 20 g/L.

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