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Los pueblos indígenas son un conjunto de grupos que se diferencian por su cultura y que

mantienen un vínculo ancestral con el territorio donde viven o el que desearían habitar,
estos grupos en la actualidad conforman el 2,9% de la población venezolana. No obstante,
la población venezolana en general tiene en su composición genética una contribución
amerindia entre un 23% y 25 % del total, se conocen por lo menos 34 etnias que mantienen
culturas totalmente limpias y originarias de la región, que no se vieron afectadas por la
conquista y asimilación española durante la época de colonización. De acuerdo al de 2011,
la mayoría se hallan en zonas de los estados de Zulia (61,2 %), Amazonas (10,5 %), Bolívar
(7,5 %), Delta Amacuro (5,7 %), Anzoátegui (4,7 %), Sucre (3,1 %), Monagas (2,5 %) y
Apure (1,6 %).

El origen de los pueblos indígenas está fundamentado como uno de los fragmentos socio-
culturales y lingüísticos más diversos de la población venezolana en general. Según Biord
(2003), enuncia que los pueblos indígenas son los herederos directos de los grupos
amerindios (pueblos aborígenes americanos o relativos a ellos: tribus), que habitaban los
territorios que hoy en día conforman Venezuela. Cabe destacar que se distinguen 3 clases
de grupos: Los pueblos indígenas consolidados (no han perdido sus características y
prácticas culturales que identifican y denotan su identidad étnica, estos son: los
Yanomamis, los Yekuana, los Kariña, los Waraos, los Wayúu, los Jivis, los Piaroas, entre
otros); Los pueblos indígenas emergentes o en reconstrucción (caracterizados por poseer
una identidad muy difusa con ámbitos de la cultura propia muy disminuidos y un descontrol
del conjunto significativo de los recursos naturales propios, como consecuencia de los
ataques coloniales a lo largo de su historia, en este grupo pueden encontrarse etnogénesis,
definida como el proceso mediante el cual un grupo de seres humanos pasa a ser
considerado como étnicamente distinto, entre los que destacan: Los Chaimas, los
Gaiqueríes, los Cumanagotos, entre otros). Y por último, los pueblos indígenas genéricos
(caracterizados por una división excesiva de su cultura propia, tienen presente sus orígenes
amerindios, mantienen mucho de sus rasgos culturales y fenotípicos, dejando de lado el
pueblo al que pertenecen). De acuerdo con el Censo General de Población y Vivienda, en el
año 2001, se registraron alrededor de 21.197 personas reconocidas como indígenas, sin
saber con exactitud a que pueblo pertenecen, lo que representa el 4,15% de la población
indígena total del país.

Los pueblos indígenas venezolanos han enfrentado diversas situaciones de exclusión y


discriminación a lo largo del tiempo, experimentando opresión, dominación, aculturación y
negación de sus derechos. Estas negaciones a la diversidad cultural y lingüística se
fundamentaban en la errónea idea que si acaso existía población indígena era en cantidad
ínfima, con tendencia a desaparecer en un corto plazo o a dejar de ser indígenas por el
proceso de transculturación, resultado del régimen de misiones antiguas, modernas, del
proceso colonial, neo-colonial, y del contacto con la sociedad nacional.

Venezuela ya se encontraba habitado hace más de 10 milenios, alrededor del primer


milenio después de Cristo, migraciones del Orinoco, quizás por vía de El Pao, comenzaron
a llegar a la zona del lago de Tacarigua. El primer encuentro entre los conquistadores
europeos y los indígenas se produjo en el año 1498. La primera vista de los palafitos en la
laguna de Sinamaica en 1498 les habría dado a los europeos la inspiración para llamar a
esas tierras "Venezuela", o Pequeña Venecia. Según Ambrosius Ehinger (o Alfinger),
conquistador de la casa de los Welser parte de Coro en agosto de 1529 hacia el lago de
Maracaibo. Allí lucha contra los Coquibacoas y funda Maracaibo. En las primeras décadas
del siglo XVI los europeos obligan a los indígenas de la zona de Margarita a sumergirse en
mar para extraer perlas. En Venezuela se establecen las encomiendas desde muy temprano.

Cuando los europeos llegan a la zona de Coro, encuentran allí al grupo arawaco de los
caquetíos. El explorador alemán Nicolás Federmann de la casa Welser de Augsburgo sale
de Coro el 12 de septiembre de 1530 en una expedición hacia el Sur y pasa por territorios
de los jirajaras, ayamanes y guayones. Los españoles descubrieron oro en los alrededores
de Los Teques en 1559 y de allí deciden poblar el área. Desde 1560 hasta 1570 tiene lugar
una serie de batallas entre europeos e indígenas que fueron llevando al sometimiento de las
Primeras Naciones. El historiador Oviedo y Baños narran que indios caribes atacaron la
ciudad de Valencia y zonas cercanas durante muchas décadas.

En la segunda mitad del siglo XVII los colonizadores europeos comienzan a desplazar a los
indios que habitaban lo que es hoy en día el Sur de Valencia. Algunos de estos fundan el
pueblo de San Diego. Desde 1558 hasta 1628 los indios nirguas y jirajaras oponen
resistencia a los colonos que se van estableciendo en lo que es hoy día Bejuma y
Montalbán, al oeste de Valencia. El padre Francisco de Pamplona comienza a integrar a los
indios chaimas en la colonia a partir de la mitad del siglo XVII. En 1681 y 1697 los indios
caribes libres organizan ataques a las misiones católicas de pueblos chaimas.

La conquista produjo cambios significativos en la estructura social, económica, religiosa,


cultural y política de los aborígenes. Muchos de los grupos que habitaban este territorio a la
llegada de los europeos, perdieron su independencia, quedando sometidos bajo condición
de esclavos o vasallos de la corona. La mayoría de estos indígenas perecieron como
consecuencia de las guerras, del trabajo forzado y de las enfermedades. Otros huyeron
hacia regiones inaccesibles fuera del alcance de los conquistadores, ocupando algunas áreas
selváticas. Por otro lado, estos indígenas fueron desapareciendo como etnia al iniciarse el
proceso de mestizaje con españoles y negros.
Los misioneros católicos y los conquistadores comienzan a penetrar en regiones al sur del
río Orinoco ante todo a partir del siglo XVIII, cuando primero los jesuítas y luego los
capuchinos establecen misiones a lo largo del Orinoco y en Guayana. Los indios caribes
opusieron resistencia hasta comienzos de la segunda mitad del siglo XVIII. En 1720 se
produce una nueva serie de ataques de caribes libres a misiones en la Nueva Andalusía.
Entre 1799 y 1800 Alexander von Humboldt realiza numerosas observaciones sobre los
pueblos indígenas de Venezuela, observaciones que quedan plasmadas en sus Viajes a las
Regiones Equinocciales.Humboldt refiere que en la zona de los valles de Aragua aún hay
para 1800 unos 5000 indígenas registrados y que la mayoría se concentra en Turmero y
Guacara. Ya estos ya no hablan sus idiomas ancestrales. La mayoría de la población en esa
región es mestiza.

Alexander von Humboldt calcula que de un millón de habitantes que tenía la capitanía de
Venezuela apenas una novena parte era india pura.

A partir del siglo XX las etnias venezolanas se han visto particularmente afectadas por la
penetración en su territorio de mineros ilegales, la continuada ocupación de sus tierras y la
presencia de grupos guerrilleros y paramilitares. De acuerdo con Esteban Emilio Monsonyi,
los otomacos desaparecieron como grupo étnico distinguible a comienzos del siglo XX. En
la segunda mitad del siglo XX se produce en Venezuela una democratización y
modernización de servicios sociales básicos como salud y educación, que permite amplias
oportunidades para grandes sectores de la población, se conservan elementos recurrentes de
exclusión social y geográfica para las minorías culturales.

La Constitución de 1999 establece que los idiomas indígenas son idiomas co-oficiales de la
República Bolivariana de Venezuela. La misma constitución establece que los pueblos
indígenas tendrán un número reservado de 3 representantes en la Asamblea Nacional de
Venezuela. En las últimas décadas se han realizado esfuerzos para alfabetizar a diversas
etnias indígenas. Diversos etnólogos y lingüistas han trabajado en la preparación de libros
de alfabetización y en la producción de diccionarios para las comunidades indígenas y para
los estudiosos de estos idiomas.

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