Está en la página 1de 3

HUMEDADES POR CONDENSACION

La condensación, el típico vaho que por ejemplo vemos en los espejos tras
tomar una ducha, o cuando amanecen los vidrios de las ventanas empañados y
llenos de agua es algo habitual en un hogar pero en exceso puede acabar
siendo un verdadero problema.
No hay norma fija sobre los lugares donde puede producirse condensación,
pueden ser tanto habitaciones pequeñas y cerradas, como en grandes espacios.
Aunque en general todos los casos tienen algunos problemas en común: mala
ventilación, mal aislamiento, mal uso de closets y gabinetes, y por supuesto una
fuente de humedad que puede ser uso de ollas a varo, la ducha caliente, hasta
la propia humedad del aire.
Este tipo de humedades genera un ambiente molesto dentro de la vivienda. En
ocasiones hace que nos huela a humedad y que no estemos a gusto en casa
además tendremos manchas de moho, olor en los armarios, agua en las
ventanas e incluso hay veces que se forman gotas de agua en las paredes
creyéndonos que el agua viene del exterior, pero todo ese agua lo
generamos nosotros dentro de nuestra vivienda.
Para combatir la humedad resulta fundamental una adecuada ventilación. El aire
que no circula se irá cargando de humedad con facilidad. Deberemos abrir
diariamente las ventanas para ventilar la casa, sobre todo aquellas zonas
propensas a padecer condensación.
Si la habitación no tiene ventana, como ocurre en muchos baños, como mínimo
deberemos instalar rejillas de ventilación que lleven al exterior. Mejor aun si
instalamos un extractor eléctrico que ayude a renovar el aire.

Una mala ventilación, o un mal aislamiento térmico, pueden ser también motivo de la
aparición de condensación. Hay que tener en cuenta que la condensación se forma cuando la
humedad del ambiente entra en contacto con una superficie fría. Lo mismo ocurre con
aquellas ventanas mal aisladas, por ejemplo ventanas de aluminio que no tengan rotura de
puente térmico o cristal doble. El metal es muy buen conductor de la temperatura por lo que si
la ventana no tiene rotura de puente térmico los marcos metálicos estarán muy fríos y
provocarán la condensación. En un dormitorio cerrado en el que duerman un par de
personas esto puede llegar hasta el punto de que por la mañana descubramos un
pequeño charco de agua bajo la ventana a causa de la humedad que ha ido
condensándose a lo largo de la noche.

Por ejemplo no cocinar con las ollas destapadas, o por lo menos hacerlo con el
extractor de humos encendido. El vapor desprendido al cocinar puede acumularse
en el ambiente y acabar formando condensación. Si nuestra casa tiene un
endémico problema de condensación y humedad, no resulta buena idea tender la
ropa en el interior pues únicamente conseguiremos agravar el problema. Si por el
motivo que sea no nos es posible tender en el exterior tras lavar la ropa,
convendría adquirir una secadora. No es mala política mantener cerradas las
puertas de baños y cocinas para evitar que el exceso de humedad que suele
existir en esas zonas se extienda por el resto de la casa.

Si pese a todo el problema de humedades por condensación persiste deberemos


instalar un deshumidificador que mantenga la humedad ambiente entorno al 50%.
Para evitar tanto desperfectos en el hogar como problemas de salud, la humedad
ambiente nunca debería caer hasta niveles de alrededor del 40%, ni tampoco
ascender más allá del 60%.

También podría gustarte