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CAPITULO la historia de la literatura argentina 6 CAPITOLO la historia de la literatura argentina 6. La época de Mayo Este fasciculo ha sido preparado por el ss profesor doctor Rail H. Castagnin dactado en el Departamento Literario det Centro Editor de América Latina, y ha te nido una lectura final a cargo del profesor Adolfo Prieto. CAPITULO constituir a través de sus 56 fasciculos, una Historia de la Literatura Argentina, ordenada _cronolégicamente desde la Conquista y la Colonia hasta ‘nuestros dias, E| material grafico con que se ilustrard la Historia, estrechamente vin- cculado con el texto, brindaré a los lecto- res una visién viva y amena de nuestra literatura y del pats: Cada fasciculo sera, su vez, un trabajo orgénico y completo Sobre un aspecto, tendencia, periodo 0 autor de nuestras letras. En CAPITULO NP 7: NACIMIENTO DE LA POESIA GAUCHESCA —POESIA GAUCHESCA Y POESIA TRADICIONAL —EL GAUCHO Y SU AMBIENTE re CIELITOS Y DIALOI PATRIOTICOS, de B José Hidalgo Archivo Histérico de Revistas Argentinas | www.ahira.com.ar ae EES ale Pe eras PEs ae La época de Mayo (1800-1830) El lapso.comprendido entre 1800 y 1430, en las Provincias Unidas del Rio de la Plata, esti signado por hechos politicos, militares, sociales, cultura- Tes y econdmicos que deben ser te- nnidos en cuenta para su comprensibn, desde el punto de vista de las real zaciones literarias. Se hace la revolu- cid de Mayo, El territorio del antiguo yirreinato del Rio de la Plata pasa del eericter de Colonia al de Nacién por Accisién de un micleo de nativos Y estos cambian su condiciin de va- sallos de la corona espaiiola por le de ciudadanos libres. Este hecho trascenclental obedece @ antecedentes —Iejanos unos, préximos otros, y_ vertebra acontecimientos sin solucién de continuidad a través de las tres décadas antes sefialadas. Entre los influjos distantes cuentan, fen primer Tugar, la penetracién rallsta bora que ya so fctuar durante todo el virreinato; en ‘segundo término, los ecos de la inde- ppendencia de los Estados Unidos y de la Revolucién Francesa. Entre los préximos, Ia ocupacién napolednica fen Espafia y las frustradas invasi inglesas en el Rio de la Plata. Los rimeros actuaron a modo de ejem- pplo y constituyeron un fermento ideo- Fac: Tos segundos derivaron en in- nietudes econdmicas y sociales, en Rismos do libre comerco, en Ia re Velacién de las posibilidades politicas Ge Tos criollos ante el destucido papel de los espatioles. EI proceso desembocado en el 25 de Mayo de 1810 se incuba en aquellos factores, pero marca en los actores dos nitidas tendencias, reflejadas en Ia integracién de Ia Primera Junta de gobierno patrio: moderados conser- vadores y renovadores liberales, saa- vedristas y_ morenistas. Gupo a la nueva naci6n Hevar las in- quietudes libertadoras a paises veci- nos y enfrentar al espaol en los campos de batalla, con suerte alterna, donde por ejemplo expediciones, como Ia del Alto Peri, conoce insurreccio- nes; la de Cérdoba, triunfos como los dk Posy desastres como el de Huse ‘qui; la del Paraguay, tropieza con fdversidades climsticas y_ fracasos, ‘pero resultan no menos importantes para Ia liberacién de los pueblos so- Juasndos por Espafa, Lvego, con la Negada de militares y personalidades =que dejaron el servicio de Espatia: San Martin, Alvear y Zapiola— y de las facultades concedidas a civiles cexperimentados como Manuel Bel- fgrano, se arganizarin ejércitos regu Tares que aleanzarn triunfos decisi- vos en Salta y Tucumin, Chacabuco y Maipi, hasta conseguir llevar fuera Gel territorio patrio al enemigo y de- rrotarlo, ya en Ja década 1820-1850, definitivamente, Las promociones intelectuales. — ‘Tan ardva como Ia Icha en los cam- pos de batalla fueron: la convivencia entre peninsulares y criollos en los Centros urbanos; el problema de orga- hizar el pais, entre enemigos solapa- los, sucesivos gobiernos o desgobier- nis —Janta, Trinnvirato, Direetorio~, hasta legar al dia nefasto “de los tres gobernadores” y desencadenar Ta ola dle anarquia que conflictuard la nueva nacién durante largos aos. Entre los hitos comprendidos desde cl comionzo del siglo XIX hasta 1830, Ja fisonomia cultural y_ social del vie rreinato del Rio de Ia Plate, primero, a de las Provineias Unidas, des- Dués, ofrece relativa continuidad de asg0s, pese a las variantes,poiticas y juritcas al ser procamadanacion Hibre Ia antigua colonia hispana Esa continuidad procede de los hon bres que actian en una y otra; de las nisms condiciones culturales sobre- vivientes, con wna fnfima minoria Te- trada y mayorias —urbanas, suburba- ras eampesinas— analfabetas; de Literatura colonial y literatura argentina Es Heito suponer que una literatura clonal comience con la Nacién. Sin embargo, ya sabemos que tal supuesto no es axiomitico, y qite debido a ello texiste desacuerdo ‘entre los historiadores acerca de si cl estudio de la literatura argentina ha de iniciarse coincidente con el despuntar de la nacionalidad © con Tos antecedentes coloniales que de-alguna manera la. prefiguran, La realidad dice que, en 1810, las Provineias Unidas’ del Rio de In Plata definen Ia aspiracién de ocupar por derecho propio un lugar fen el concierto de los paises de Occidente y coneretan a faz. politica de una entidad americana que se erige como nacidn libre tras casi cuatro Siglos de coloniaje, Pero la realida dice también que semejante definicion ho ocurre al propia tiempo en la faz caltural y espirtual, donde su persona ‘quedard ain sin perfilar por largos aos; ni mucho menos ocurre cen el orden particular de lo literario donde Te ravitackn de, un modo fexpresivo de origen metropolitano sera s6lido cordén umbilical. ‘Queda con esto anticipado que al producirse Ta Emaneipacién hho aparecerdn simultineamente nuevos movimientos literarios, y que las dlescoloridas muestras’ que durante bastante tiempo se hallarén son prolongacién y reflejo de actitudes Calturales y_ expresivas.precxistentes, de origen esparol y europeo. Tampoco aparece, de buenas a pi In definicién de una entidad consecuente con Ia entidad politica aunque serin perceptibles los esfuerzos por lograrla. Pricticamente hasta 1830 se prolonga Ia penetracién espiritual de Ia Colonia en la literatura de I it ‘queda registrado en la relacién de la lirica con la causa de la Revolucién y los esfuerzos de aquélla por ponerse a tono con ésta, Archivo Historico de Revistas Argentinas | www.ahira.com.d? El proceso que va a culminar el 25 de mayo de 1810 obedece 4 complejos factores politicos, econémicos y sociales. La transformacién del virreinato del Rio de la Plata en nacién independiente también repercutiré poderosamente aunque no en forma inmediata— en las letras argentinas Fusilamientos del 3 en Madr ip ls formas de educacién recibida, teo- éxitica, humanista por via escolar ofi- ial y, subrepticiamente, en algunos ‘casos, por escapes liberales, raciona- listas, enciclopedistas y sistas. En esos treinta afi (1800-1830) trans- ‘curren dos promociones intelectuales fen relacién con Jo que ya cabe deno- minar cultura y letras argentinas ‘Ambas son muy semejantes en for macién, orientaciones y gustos; una aactia desde los primeros dias del siglo, tlene participacién activa en la ges: tacién de la patria nueva y aunque fen su seno hay renovadores y reacc- ‘ionarios, progresistas y conservado- res, deja umn saldo positive y bisico; otra, nucleada hacia 1821, en tomo de Ta figura de Bemardino Rivads- via, por los que eran apenas nifios 0 adolescentes en los dias de la gesta maya. En la primera no hay escrito- res con vocacién literaria; es la oca- gin poten a quo los mueve a vee jerse de Ja pluma para servir a sus eas ola causa politica sbrezada Escriben en periédicos efimeros y on hojas volanderas, No publican libros de creacién y sélo uno de ellos ~el presbitero tucumand José. Antonio Molina abrocha un cuadernillo de ppoesfas navidetias. Sin embario, casi todos escriben versos patridticos para enardecer el fervor ciudadano, para significar las victorias de Jas armas Criollas contra los godos. Son versos retéricos, fieles 2 las humanidades es- colares y dle no mediar la circunstan- cia feliz y prictica de la compilacién colectiva, realizada en 1824, en La lira argentina, por Ramén Diaz, se hubie- ran perdido y olvidado sin pena ni gloria. Entre estos poctas de la Re- yolueién de la primera promocién, se sitéam: Fray Cayetano Rodriguez (1761-1823), Jose A. Molina (1773- 1538), Jan Ramén Rojas (1784-1824), Vicente Lépex y Planes (1785-1856), Esteban de Luca (1788-1824), Barto- Jomé Hidalgo (1788-1823). Predomina en ellos la liriea patriética, aunque ‘como se veri, espordidicamente, algu- Archivo Histérico de Revistas Argentinas | www.ahira.com.d?? nos de ellos ensayen otras especies Tiricas ajenas a Ja inspiracién revolu- cionaria, Algunos fogos0s adalides po- Titicos, como Mariano Moreno (1778- 1811) y Bernardo Monteagudo (1787- 1825) ejercitan el fervor combatiente fen el mismo grupo, a través de prosas mifltantesYn0 fala algin tooo moderado, como el dein Gregorio Funes (1749-1829), que intenta la filo- sofia y la historia del proceso. {La segunda promocién agra sje. nes liberales y progresistas, conocidos también como “los unitarios del afio 25°, segdin los denomind Sarmiento, europeizantes, razonadores, empren- dedores y faltos de sentido practico. Entre ellos, la figura de Juan Cruz Varela (1704-1899) emerge nitida, ‘como la del primer poeta “nacido con vyocacién podtica” en el Rio de la Plata: el primero, también, que orde- nna, en 1831, los originales de un pro- pio libro de poemas. Luego, Manuel Belgrano (1800?-1839), sobrino homé= rnimo del précer, con inquietudes dra- miticas; Juan Criséstomo Lafinur (1797-1824), vocero de nuevas filoso- fias y didacticas, duramente comba- tido por anguilosados profesores esco- Kisticos; y Florencio Varela (1807- hermano de Juan Cruz, feliz ‘con algin despunte prero- Las condiciones ambientes en que una y otra promocidn actéian son diversas. Los hombres de Mayo. enfrentan el régimen politico-social hispano, las ideas tradicionales, los prejuicios anti- criollistas, Ia postergacién como na- tivos, Deben padecer previamente tal estado de cosas y sobreponerse a él; Iuego, con los balbuceos y los prime- ros pasos de Ia incierta patria nueva, deben pagar el duro precio de la {nexperiencia politica, de los intereses cereados comprometidos, del -sosteni- miento de ejércitos improvisados en Ja lucha contra los espatioles. Todo cllo determina grados de absorcién Comelio Saavedra Juan Crisdstomo Lafinur y dispersion y se refleja en los rasgos deus literatura oeasional, al servicio do la causa. patrdtion —imas veces armas, otras desahogo— siempre bajo la advocacién seudoclacsista, con apelaciones mitolégioas de uso co- riente y alerrados a preceptos sevdo- aristotélicos. Los hombres de Ia segunda promo- cién ven ya paulatinamente lejado al enemigo extrunjero, las luchas pos- trimeras en campos de batalla lejanos; pero tropiezan con las crisis inter res, con fiebres de crecimiento, con Je ‘anarquia y las facciones, con la esorganizacién politica y las am clones. Tampoco cellos encuentran un terreno consolidado para la firme y permanente labor en el campo exelu sivamente literaio y se realizan slo parcialmento, aunque albergan el pre~ sentimiento de escuelas nuevas y:po- sibilidades de expresin distintas, Factores ideolégico rmentos que constituyen el fermento én la formacién de ambas promocio- nes, son complejos. Por una parte, la fnfluencia de Juan Jacobo Rousseat y Elcontrato socal; de la enciclopedia. ¥ el racionalismo. Alejandro Korn, en al examen sobre El pensamiento’ar- senting (Buenos Aires, Nova, 1961), ‘stimaba rotundamente: “En toda la literatura ‘revohicionaria se’ opera con las huellas de esta influenci; el acto social, Ia voluntad general, la sald péblica, la soberania inaliena- ble... son gitos correntes, que ust. ron hasta los predicadores en el pipe" Por otra parte, la infiltracién de doc- trinas econémicas: la escuela liberal de los fisidoratas y librecambistas —el précer Manuel Belgrano (1770-1820) tradujo algunos opiisculos de esta ten- dencia~ estimulaban en primer tér- mino el cultivo de los suelos como fuente biisica de riqueza. En el orden literario —escape lateral de Ta lirica— todo el llamado virgilianismo ameri- cano responde directamente a esta causa politicoeconémien y @ su cone comitante ideologia, ‘También en esa fermentacin concu- ren como factores deseneadenantes ‘Figince do lee ya ptaads anterloe renter Ta rovolucion francesa (750) Insecta dal Hberalznan (eedead solve todo s trv del peneseie de Jovellanos conten en el Tore Sobre la ley agrari, propulsor de tnt Cintas de moderada rformay del tlogio de Carlos Il, donde considera leg mosetedes comiatne ee ctidos de insituciones politcas”, La influencia de Jovellanos on el Rio de fa Plata lege hasta los das vada: wianos, aunque uno de hos testimorios mis Sifts de ea conte Sadness Uber Gunde pete mente asentado en la conoeida Repre- Sentacion a nombre de os hacendatos, de Mariano Moreno, en 1508 En relacién con este movimiento ideo- Iéplco que recori6 los tltimos, fos de Ia Colonia. y los albores de. la fieva_macién, conviene sefialar as ensefianzas impartidas por cirtos ct tedriticos de la universidad de Char- cas, a Tas que concurrieron algunos criolos rioplatenses; y la ereacton en Buenos Aires del Colegio de San Car- les, por cuyas aulas pasaron los hom- bres de Ta promocién de Mayo. Ext= ido éste luego de la expulsibn do los fesultas, sus bases fueron las retOrieas Y¥ eseolistias, que se manifiestan en asi todos los ‘eseritores argentions hasta 1830, st bien en otras materiag Jas enseftanzas alli impartidas res taron cerradamente teologales, eomo reeuerda el testimonio del doctor Ma rel Moreno en Vida del doctor Mo- eno, al expresar que alll formaban de los alumnos, “tedlogos intolerantes, {que gastan su tiempo.en agitar y de fender evestiones abstractas..» y con: sumen si vida en averiguar iat opi- niones de autores antiguos, que han cestablecido sistemas extravagintes. txbitrarios sobre puntos que nadie ef capaz de conocer Fxchivo Historico de Revistas Argentinas | www.ahira.com.ar | Gaspar Melchor dé Jovellanos (leo de Goya) La posicién encontrada de liberales y conservadores, de progresistas y reaccionarios, se manifiesta en Ia nueva nacién a partir de mayo de 1810, y tanto como entraiia desacuerdo politico, econdmico e ideolégico, sw pone también un latente conflicto religioso, aunque no faltan clérigos “

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