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Alumno:

Gloria Elizabeth Rea Galindo.

Materia:
Liderazgo y Negociación.

Actividad 6:
ANALISIS DE CASO.

Fecha de Entrega:
16/03/2020.
“Alan Mullaly y Ford.”

Introducción:
La década pasada fue una de las épocas más difíciles para algunos sectores, y
específicamente para la industria automotriz, representó una de las mayores
crisis mundiales.
En el caso de Ford Motor Company, que en 1998 ganó 22 mil millones de
dólares, más que ninguna automotriz en la historia, estuvo a punto de la
extinción.
Pero, ¿cómo pasa una compañía de la bonanza a la escasez? En la era digital,
las grandes empresas que no introducen innovación, se arriesgan a
desaparecer, y esto lo olvidó Ford Motor Company.
Ejemplos como Blockbuster, Yahoo y Kodak, demuestran que, si una
compañía -por muy exitosa que sea- no se renueva y piensa que todo seguirá
de la misma forma, su futuro estará destinado a la desaparición.
En 2006, la debacle de Ford Motor Company fue notable, al grado que
diversos analistas pronosticaron que la empresa desaparecería en los
siguientes dos años. Fue entonces, que la empresa designó a Alan Mulally
como CEO de la firma radicada en Detroit.
El mayor conflicto que se presento fue que el líder quería conservar tanto sus
orígenes que no permitía la evolución de la empresa y con esto no permitió
que esta evolucionar junto con su entorno entonces esto llevo a una mala
administración de dicha empresa la cual se basó en que sus líderes no
comprendían la importancia de ser innovadores y que cada uno de los
trabajadores se sintieran incluidos en el equipo de la gran empresa.
Desarrollo:
El nombre de Alan Mulally tiene mucho peso en el mundo de la ingeniería
aeronáutica y automotriz. Este ingeniero que se unió a Ford después de una
carrera en Boeing, es reconocido por su liderazgo y visión, ya que enfrentó de
2008 a 2009, la peor crisis para el sector automotriz, y además, sacó a flote a
una compañía que presentaba pérdidas de más de 12 mil millones de
dólares.
La astucia de Mulally, lo llevó a construir una receta del éxito, a la cual
nombró One Ford. Una estrategia para reestructurar la automotriz, y
consistía en cuatro ejes:
1. Hacer que todos los empleados trabajen como un equipo único global.
2. Conocer cuáles son las ventajas de los automóviles activos de la compañía.
3. Construir los autos que la gente quiere y necesita.
4. Organizar las finanzas y pagar los pasivos.

El plan estratégico para rescatar a Ford englobaba: salud financiera, fuerza de


trabajo, competitividad, desarrollo de producto y visión a corto, mediano y
largo plazo. Elementos necesarios para el rescate de una firma deteriorada,
con acciones devaluadas y un mal manejo de la marca.
En vías de reestructuración, Mullaly comprendió que el mundo estaba
cambiando, y si la compañía quería sobrevivir, tenía que adaptarse al entorno
actual. Ante este panorama, propuso la inclusión de tecnologías a los autos,
pero en ese momento la automotriz no contaba con el capital suficiente para
invertir en el proyecto, entonces buscó alianzas con otras firmas.
La resolución del problema.
El gran problema se resolvió con la implementación de un liderazgo enfocado
en clientes, trabajadores y negocio el cual repercutía en que los trabajadores
se sintieran incluidos o tomados en cuenta por la empresa para poder
afrontar los problemas económicos que sufría la empresa, tras esta
resolución también agregaría que podría ser una respuesta al problema el
indagar si realmente la empresa necesitaba cambiar de líderes o solo poder
darle al nuevo cliente lo que nunca ha visto antes e n vez de ser lo que ya
estaba acostumbrado a ver.
“Un líder automotriz”
La habilidad más notable de Mulally en Ford fue predicar con el ejemplo, una
acción que cambió la cultura institucional. Convenció y motivó a los
directivos y ejecutivos a colaborar, a confiar unos en otros, y sobre todo, a
informar las malas noticias sin miedo a las repercusiones, y
sorprendentemente logró esa reforma cultural, sin despidos masivos ni
zozobra.
A lo largo de su carrera, Mulally ha sido reconocido por sus aportes, su
liderazgo en la industria y su vocación de servicio, siendo nombrado tercero
de la lista de los “Líderes más importantes del mundo” de la revista Fortune.
Igualmente, la revista TIME lo nombró una de las “Personas más influyentes
del mundo”, y fue galardonado con la medalla de la Excelencia en Liderazgo
Ejecutivo por la Sociedad Americana de Calidad.
Mullaly dejó su cargo como CEO de Ford en junio de 2014, y entregó la
compañía en números negros y con previsiones que se han cumplido al pie
de la letra. Una de las lecciones que dejó, y que sin duda representó la clave
de su éxito, fue implementar el trabajo en equipo.
Él logró lo que pocas personas creían posible, muchos expertos lo ponen a la
altura de otros grandes como Steve Jobs o Jeff Bezos, seguramente más de
un estudio se hará con el caso de Ford y su resurgimiento.
Conclusión:
Alan si lugar a duda es de aquellos “Lideres transformadores” el ejemplifica la
visión de lo que se busca para la empresa para que los trabajadores y
colaboradores se sientan incluidos y tengan a alguien que seguir y no a
alguien que obedecer, la visión de Alan es fresca innovadora y revolucionaria
con lo que se implementaba por eso es que a pesar de muchos conflictos que
se pudieron haber tenido él supo lidiar con ello.
El tema de líder es muy amplio y se dan muchas opiniones por eso es muy
importante que todo líder debe estar preparado para enfrentar los retos que
vengan día a día en su labor y estar conscientes de que a medida que avanza
el tiempo siempre habrá nuevos retos y obstáculos que superar.

Referencias:

Michael Schrage. (21/12/2016). Para ser un buen CEO no basta con


hablar, hay que lograr ser entendido. 29/09/2019, de Harvad
Business Review Sitio web:
https://uvmonline.blackboard.com/bbcswebdav/pid-4755007-dt-
content-rid-
184669546_1/institution/ASIGNATURAS%20DI/ASIGNATURAS%20H
P%20LNO/LIDERAZGO%20Y%20NEGOCIACION/RECURSOS/U3_Buen
_CEO.pdf

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