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“LA GRANDEZA DE LO PEQUEÑO"

Por Karina Vásquez De la hoz

Es fácil crecer cuando se tienen todos los recursos, Cuando todo sed te ha colocado y no
tienes como equivocarte; pero alguna vez uno se ha preguntado: ¿cómo se logra crecer
desde la nada?, ¿Cómo se logra tener éxito, si todo está en juego?

Es difícil pensar sin miedo y tratar de prosperar teniendo mil y una responsabilidad sobre
tus hombros pero en los casos empresariales más sonados, se observa el deber de seguir y
cumplir metas trazadas; existen 3 pilares que no dejan caer las esperanzas y las buenas
ambiciones, tal como una mesa de 3 patas de sala, no dejará caer el florero que reposa en
ella.

Podemos hablar de la estrategia como primer pilar, es aquella que nos dice para donde
vamos, es el plan que trazaremos para llegar a una meta confiable, todo gran empresario,
debe saber que hacer en etapas a corto, mediano y largo plazo, con esto se llega a algo
determinado, a las prolongaciones monetarias fijadas y se obtiene un paso seguro en el
mercado.

Constancia, es el segundo pilar, el cual nos empuja y nos obliga a seguir en el camino hasta
cumplir el cometido, a pesar de los altos que puedan haber en el camino, a pesar de que
falle una estrategia trazada, la constancia y la perseverancia, es quien nos va decir, que
existen otras estrategias y seguir en el encuentro de nuestra meta.

Integridad, el tercer valor y quizás el más importante, con este llegamos a la cúspide y nos
quedamos en ella, es el responsable de crear fidelidad digna, creencia absoluta en nuestro
plan de negocio, ya que si al momento de pasar los 2 pilares y llegas a la meta sin una
maraña de valores personales, lamentablemente tambaleará la mesa y podría caer, sin
embargo con la integridad, es totalmente seguro pensar que la base es firme y lograste el
éxito completo.

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