El dinero y los impuestos en una proyección nacional

El dinero hoy en día es el principal medio de intercambio entre bienes y servicios los cuales
son adquiridos por un determinado público o individuo en particular. Este ha pasado por
una seria de diversos cambios y variaciones a lo largo de la historia, puesto que sus diversas
representaciones y valoraciones se han ido adecuando a las diversas épocas, situaciones y
contextos socio económicos presentados a lo largo de la historia.
Al dinero se le han llegado a atribuir 2 fines o propósitos principales, el primero, más
básico y reconocido es servir como medio de cambio, de modo que si algún individuo desea
adquirir algún tipo de bien servicio puede hacer uso del dinero fiduciario (no se basa en el
valor de metales preciosos sino en la creencia general de que ese dinero tiene valor.
También se conoce como papel moneda o dinero inconvertible) para así lograr satisfacer de
la mejor manera posible esa necesidad que se tiene.
En segundo lugar es servir como un depósito de valor, es decir que representa una
determinada valoración la cual se espera que con el paso del tiempo no disminuya. Sin
embargo esto va ligado al hecho de que el dinero va de la mano con la cantidad de oro
presente en el banco de la república,, puesto que el dinero de papel representa una parte del
oro remanente en las reservas, por ende la cantidad de dinero depende directamente de la
cantidad de oro que se puede extraer.
Estos dos funciones son muy relacionas y son muy relevantes entre sí mismas, puesto que
dentro de un mercado nacional , el dinero y lo que este representa son los dos únicos
factores que son tomados a consideración, por ende las diversas políticas estatales de
avaluación monetaria tienen que ser muy protectoras con la moneda nacional, de modo que
esta de manera interna tenga un valor muy regulado, es decir que con el paso de tiempo su
poder adquisitivo no se vea muy variado, y que a la vez en términos internacionales sea
una moneda mucho más valorizada, de modo que se fortalezca y del mismo modo
promueva una mejoría económica dentro y fuera de país, mejorando así los modelos de
circulación y avaluación monetaria.

Por otro lado, los impuestos son definidos como “un tributo que se paga al estado para
soportar los gastos públicos. Estos pagos obligatorios son exigidos tantos a personas físicas,
como a personas jurídicas.” Es decir que las personas y empresas sacan dinero de sus
bolsillos y fondos para así atribuir al estado, de modo que este haga uso de los recursos
adquiridos con el fin de mejorar la infraestructura y el desarrollo nacional.
De alguna forma, se podría decir que los impuestos cuando son usados de manera óptima y
adecuada son algo positivo, puesto que a pesar de que a las personas tanto naturales como
jurídicas se les esté quitando una parte de su capital, se supone que es en pro de todos, de
modo que el estado con un gran potencial y abastecimiento económico está en total
condición de apuntar a proyectos y operaciones que mejoren la economía y el desarrollo del
país en ámbitos nacionales e internacionales.
Sin embargo el derroche de estos impuesto y el uso inadecuado suponen un atraso muy
evidente, de modo que solo se quita a las personas sin remunerar nada a cambio ( es decir,
con mejor calidad de vida, mejores vías para circular, aire más limpio , etc.), haciendo así
que los impuestos sean un estorbo para el desarrollo. De modo que decir si aportan o no
podría ser catalogada como una cuestión más política, de modo que dependiendo del modus
operandi, los impuestos pueden ser un bien o un mal social.