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Los estilos de aprendizaje se

entienden como variables


personales que explican las
Diferentes formas de abordar
la manera de aprender del
alumno, de percibir las
interacciones
Y responder a sus ambientes
de aprendizaje.
También se puede definir
como una predisposición de
parte del alumno para utilizar
Una estrategia particular
independiente de la tarea a
realizar y como una
respuesta a estímulos
En los diversos contextos de
aprendizaje. Estos pueden
ser abordados a través de
acciones,
como la experimentación, la
observación, experiencia y
conceptualización (Kolb,
1984;
Schmeck, 1983).
Así que lo que importa ahora
no es tanto transmitir
conocimientos sino ayudar a
alguien a adquirir
conocimientos, es decir,
ayudar a aprender.
Consiguientemente, del
papel
del profesor no se limita a
transmitir información, sino
que participa activamente en
el
proceso de construcción de
significado del estudiante,
haciendo de mediador entre
la
estructura de conocimiento y
la estructura cognitiva del
sujeto.
Desde esta perspectiva, es
necesario comprender que la
transición a esta formación
necesita de un proceso
gradual y multidimensional,
donde las diversas demandas
requieren
una variedad de estrategias
para afrontar las exigencias
universitarias (García,
Sánchez y
Risquez, 2016).
Por esta razón, las
instituciones de educación
superior y los encargados de
la
Los estilos de aprendizaje se
entienden como variables
personales que explican las
diferentes formas de abordar
la manera de aprender del
alumno, de percibir las
interacciones
y responder a sus ambientes
de aprendizaje.
También se puede definir
como una predisposición de
parte del alumno para utilizar
una estrategia particular
independiente de la tarea a
realizar y como una
respuesta a estímulos
en los diversos contextos de
aprendizaje. Estos pueden
ser abordados a través de
acciones,
como la experimentación, la
observación, experiencia y
conceptualización (Kolb,
1984;
Schmeck, 1983).
TEXTO REFLEXIVO DE SOBRE LOS PROCESOS DE APRENDIZAJE Y
EVALUACION.

Se entiende por procesos de aprendizaje que son variables los cuales explican las diferentes
formas de aprender del alumno, percibir las interacciones y responder ante ellas. También
podemos decir que es la predisposición por parte del alumno para utilizar una estrategia
particular independientemente de la tarea que vaya a realizar. Lo que importa realmente no es
adquirir conocimiento sino ayudar a adquirir conocimiento, ayudar a aprender. Por consiguiente
los profesores no se limitan a trasmitir información, sino a participar activamente en el proceso
de construcción de significado del estudiante. Es necesario entender que la transición a esta
formación necesita de un proceso gradual y multidimensional, donde las diversas demandas
requieren de una variedad de estrategias para afrontar las exigencias Universitarias.
En este contexto resulta interesante y pertinente que los estudiantes universitarios de primer año
consideren los objetivos del modelo educativo universitario que aspira a que la educación se
centre en el aprendizaje y en el desarrollo de competencias, considerando las nuevas formas de
enseñar, aprender y las metodologías más pertinentes para enfrentar los diversos estilos del
aprendizaje. En el proceso de aprendizaje existen diferentes enfoques metodológicos esto se
debe a la variedad de docentes que imparten las clases, hay estudiantes que cuentan con estilos
de aprendizajes distintos, pues no todos los alumnos aprenden de la misma manera y con la
misma rapidez.
El aprendizaje y la evaluación deben tomar en consideración el desarrollo del propio estudiante,
es decir, sus expectativas, su nivel inicial, sus ritmos, estilos de aprendizaje, necesidades y
proyección futura. El reto de la evaluación es cómo debe plantearse para ser congruentes con la
teoría que se apoyan para un significado, es necesario comprender que no siempre los
problemas de aprendizaje se encuentran relacionados directamente con dificultades de
capacidad o desempeño cognitivo de los estudiantes, sino que la ausencia o
implementación inadecuada de estrategias de aprendizaje los puede llevar a no realizar
las acciones pertinentes y necesarias para un aprendizaje efectivo. De este modo la
evaluación puede considerarse como el producto de comparar el resultado obtenido con
el resultado esperado, para establecer así el valor del proceso o metodología
desarrollados. No obstante que la presencia de la evaluación sea más notoria durante
esta etapa, deberá estar presente a lo largo de toda la actividad pedagógica.
Durante la valoración del proceso de enseñanza, “los que enseñan evalúan los resultados
del proceso y los tienen en cuenta para rectificar su nueva preparación. Así sacan
provecho de su experiencia” De esta manera, la evaluación no se limita a establecer que
tan efectivo fue el proceso, sino que, igualmente, deberá ser el punto de partida para
generar nuevas y mejores oportunidades de trabajo.
Podemos decir que la manera más eficaz de estudiar es que los estudiantes aprendan a
reconocer y controlar sus formas de aprender, esto significa ser conscientes de los
motivos, creencias y sentimientos asociados a los estudios, coordinando de forma
adecuada escenarios favorables para alcanzar los objetivos. En los estilos de aprendizaje
las puntuaciones más altas se observaron en alumnos caracterizados como divergentes.
Esto quiere decir que aprenden de la experiencia concreta y la observación reflexiva.
Finalmente, se apreció que existen niveles de ansiedad en los estudiantes más jóvenes,
los cuales se sienten inseguros a la hora de demostrar los aprendizajes adquiridos y los
estudiantes con mayor experiencia utilizan mayores estrategias de organización.

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