Análisis Olafur Eliasson

El arte me ha interesado desde que tengo memoria. Siempre me pregunté porqué

me interesaba tanto la música, la fotografía, la pintura, el baile y todas esas formas
de expresión, pero este episodio me hizo darme cuenta de que, sin saberlo, siempre
me ha interesado todo esto por una razón: la subjetividad.

El arte es todo y nada, es subjetivo y confuso. Pero Olafur lo explica de una manera
que nunca me había planteado. Desde que el episodio comienza, el explica cómo la
luz y los colores pueden cambiar la energía o el "mood" de un lugar, y aunque la
manera en la que lo representamos puede ser muy similar, nadie lo siente de la
misma manera. Todo depende del ojo con el que se mira. Todo lo que el artista
decía me hacía mucho sentido, es impresionante cómo todas sus obras tienen un
marco de representación muy profundo.

Lo primero que me asombró durante el episodio fue su obra del arcoíris, la cual es la
representación perfecta de la subjetividad y la percepción, ya que la obra depende
del espectador. Si no estás, no hay arcoíris y por lo tanto no hay arte. Este mismo
fenómeno lo demuestra en casi todas sus obras, pero la segunda que llamó más mi
atención fue la de la luz amarilla. En su obra, Olafur coloca una luz amarilla, que con
la ausencia de la luz blanca, hace que los colores puedan ser percibidos por el ojo
humano. Están ahí pero al mismo tiempo no.

Su interés por el cambio climático y la manera en la que lo representa me impactó

mucho, pero la obra de los glaciares se llevó el premio. Parecería algo tan simple
cómo un hielo derritiéndose, pero ese hielo llevaba existiendo por más de 500 años,
y Olafur lo expone ante los ojos de todos para hacerlos cómplices de esta tragedia
climática. Una forma muy inteligente de hacer conciencia.

Olafur me impresionó, e incluso me hizo envidiarlo. Es una persona creativa,

inteligente, ambiciosa y con confianza, las cuatro cualidades que más me cuesta
combinar en el día a día. La manera en la que el episodio fue filmado ayudó a
resaltar estas mismas cualidades, ya que la narrativa fue muy fluida y tenía tanto
coherencia cómo cohesión con las imágenes y la estructura del episodio en general.