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Cuerpos aliados y lucha politica PAIDOS BASICA ese a pun sco scoters 4: eran Enamel oo. GREE Ear ro grin Sia ak ch mena ey 1 Sn gant Epes tt aaa a SES Gatien Eee etre Lech sean iceceaeat et tgtenny ons Pensa eee [eer Holo ‘iatemse Ef ers none ocr ee ie enue ‘at Gini st esp del pray Slr rin {owt Pla com plies cel Sisters, Pomona del scolar lune srs esfeoe Vatinon Maigty IP. Clem, Qe eeroptat Awe Coens ob lof pti de Rat HG Gada dey wd deepal B tte, aerate wna ein de rors diy oranges Ti Nat Clr ese eon las Foul, nfl mentay poole Ti, eos aera ps Judith Butler Cuerpos aliados y lucha politica iacia una teoria performativa dela asamblea ‘Traduccidn de Mara José Vielo PAIDOs “ial oigina: Notes Teena Poforute Thay of Ase, Palle olialeot ea ngls por Harvard University res ‘radaccin de Maria Jos Visio Poe eli, fbr de 2017, Nos penta rena pe dee ‘nea ert map e ‘Sd alps por lite Isms el don ‘nse pe etme ect ropa a (ie auy stanley en ORO to apt ce ‘ecto tats nn ok { President sed Fellows of Harvard Collge, 2015 ‘Sala wadacin, Mari Jone ajo Peres 2017 ‘toda ficiones en casino. ‘pest Lites, SL Us 207 ‘ta Diagonal 3 408034 Barcelona, Hope lesional ge aps bon SU “gion 235 one) consiie un extn dla pon “Fotocomposicin: Victor Igual. L Depot fea 811172017 Impey ectademacn en Isa nde Ges, 8.8 pel uidizad pars a impreson de ext tro een pr cen Hie (ely etc om pape sage impos en Espa Pra pe ‘Sumario Iotreduccion Poltica de géneroy el derecho aparccer CCucrpos en alianzayla politica dea alle ©... Vida precariay la ca de la cohabitacién Vulnerabilidad del overpoy Ia politic de coeliciones ‘Novotrs, el pusblor: idea sobre In ibertad de reun vre Se pode llevar wna buena vida en medio {eum mala vida? Notas ‘Agradecimientos Fuentes indice snalitico y de nombres INTRODUCCION Desde la masiva acupacin dela plaza Tahriren el invlerno de 2010, investgadore yaotivstas Se han interesado cada vez mis por le forma ylos efectos de as asambleasyreuniones pablias Betta deun asunio atiguo y que se repieaTo laryo de la ise "oria, Mulstud de personas se concentran inesperadamente en tus lgar pablico, fates congregacones masivs dana veces B& bulbs laesperanza pro tambien al miedo, pucs bien verdad fue tenets Busnos motives para emer los resgos inberenes & {Emutiud en accion, no er menos certo que tenemos tambien Thucnas razones para valrarel potencal politico de estas impre decbiesruniones, En cleto modo, los teircos de la demacra- a slepre han temides sid, stinque al mismo tempo aque a mportancia dea vluntad polar qucha de expe Save slempre,inciso en sus formas ms rebelde, Son muchos Toslibrs sobre la materia yen ello esueerecurira pensado res tan distintos como Baimund Burkey Aleis de Tosaueile, {ocss planicanexplickament ils estructras estates de un Sistema democratco podrian mantener cuando la soberania ‘popular se expresa sin reno alguno, os el gobierno del pueblo Dede legert degeneraren la ania dela mayors En este vo Fumen no vamos a anaicr al valor estos importantes debates dela cota dela deraoeraca, tan solo queremos planteas ave es acerca de as manifestaciones populares ienden i ‘ce reatnes asa comple at Ope ines erent cn oda era. del de nes 'poeraca cs para subrayar desde el comlenzo que hay una ria disyuntiva entre la forma politica dea demoeracia yl pene na poplar a que Bos To misin. Beech ea "ner nately paras conn ton de ene -Svston una forge plc eterna en onerct s Ppesele como demperatce, aunque sus rcs la pongan en ‘ada. El principio dela soberanta popes senciloy bien co ‘oeido, pero los presupuestos sobre los que se basa siguen senda Problemiticos, Con too siempre podriamo dsr de buscar la fms coca del descr aepar sin mds cus menos su plies toss. Pus bins sceptamos ques. derocrca tr auc scm pallens ae a ea bajo tl forms que normaente son considera com tales entonces es que hemes sdoptado un enfoque nominal sabe JacucstinjAhora bien, cuando lon itera consderados demo. no pagar, ‘par expresri en sx propiostrminos, simplemente habia que Aejarlos mori En ese instante, la mult cores enardecida st ‘propucsta, regin se ha publieado en los meds. Fue, supaago, In clase de expres jubilsa que suele acompatiar a quienes ‘marchan a la guerra 0 expresan su fervor nacionalisia Pero s aucllo fue motivo de slegria para algunas personas, es porque fen ells se habia alimentado la idea de que quienes reibensala- Flos insulicentesoearecen de empleos seus no merecen die- poner de atencgn santana gatulta y que los dems no somos Fesponsables de ess personas. Lo que de agu se deduce esque ‘quienes no son capes de consegulr un empleo con cobertira fica pertenecen aun clective que merece mort y que 2 lx postr et responsible des propia muerte. ' ods esas personas que siguen viviendo bajo el marco no- rminal de la democrecia socal sn dds les esullarestremece dor saber que el presupesto subyacente a esta idea es que los 2 unas auanos rues routes {ndivduos dsben ocuparse solo des mlsmos y no delos dems, y que Is atencfnsanitaria no es un bien pablico sino una mer anefa. En ese mismo discurso, el congresis Paul enssizaba la funcidn tradicional de Ia iglesia y de la caridad en el cuidado de Jos necesitados, Aunque en Europa y en algunos otros lugares than surgido alternatives entre los estanos de izqierdas para asogurar que los abandonades por el bienesar socal sean aten- ‘idos por organizaciones Blantropicas o comunitaris dedicadas fal cculdados de los necesitados, estas alternativas no hacen més ‘gue incrementar y apoyar la aniquilacin de serelos poblicos (Soma el dela stencion sanitaria. Ea otras palabras, aceptan el imucvo papel que la dca y las prcticas erstianas (y Tn propia hegemonta de cristaniemo) han adoptado como consecuenci ddeess constante eliminacion de servicios sociales bcos. Aigo Similar ocure en Palestina cuando las condiciones inacstrc- tales dela ida son destraidascontinuamente por los barb ‘deos, el racionamiento del agua, la destruccién continua de ‘livosy el desmantelamiento de los sistemas de irigacicn, alg fnas ONG han conseguido mejorar esta situacion recuperando ‘careterasy visendas, pero la destrccin persist; en sus infor nc se asume que se segirin destrujendo istalacionesbésicas, ‘¥que por tanto solamente pueden intentarreparary melora ss ‘Condiciones existentes entre wn stage y oto. Las areas de des- tmucidin y Ine ce enovacia o reconstruccin se suceden a unt ‘tmomacabro (adams sulenimpulsartemporalmente el mer- ‘ad), todo To etal convert ls ocpacin de los teritorios pa- Iestinos en algo normal. Obviamente esto no quiere decir que n0 sedeba hacer ning esfuerzo por repararulviondasy calles, por mejorar Ios sistemas de irigaion ¥ la canalizacién del ag, por plantar nuevo alivos, Del mismo modo quetampoco implica ‘gue las ONG no sean importantes en este campo. De hecho, st papel es crucial, Ahora ben, sus areas ocupan el gar de una ‘posicion més decide contra las condiciones exstentes, puc- ‘den acabarsiendoinstramentalizadas por la misma ocupacion. ‘Volvamos ahora al estado de jbo que recor aquelmitin del Tea Paty, ¥ siesta sion exhibicion de alegria nos transmi- te la idea de que quienes no pueden accedera ls servicios de ‘ilu contraeraa enfermedades con toda razén, 0 sui acc erroocccro 2 entes cays secuelss pagarin justamente con In muerte? ¢En ‘qué condiciones ccondmicas y polities surge tales formas de {ucidd y se transmiten esos mismos sentimientos? Vamos a Ssmsiderar esto como una expresin dela pulsion de muerte? Para empezar asumo que algo se ha hecho oenfocado mel duran- te mucho tempo ewando la idea de que muera una pers des: provist de recursos ode cobertura médica provoca excamacio- res de legra entre quienes defienden el repubicanistmo del Tea Panty, eleual noes més que una varantenacionalista del iberta- rismo econémico que a puesto fn a cualquier sentido communi triode a responsabilidad social que todos compartimos, ust tuyendolo por unos eriterios més fos, mas calculadores, que teneentran apoyo e Smpalso en es relacén mis ien alegre con Tnerucldad. ‘Aunque ia palabra responsabilidad sucle ser moneda comin cntre quienes defienden el neaiberalismo y versianes renovadas ‘el individualism politico yeconsmico, aul me propongo dar leu tevo sentido el conteta de mi reflexdn sobre Is sam. bles yreunlonespablles. Lo cierto esque no resulta nada fell defender un concepto de éxc, inclidas las ideas clave de a Ii bertady la responsabilidad, cuando son otros qulenss se han propiado de st uso. Porque si tal como sostenen quienes abo- fn por la spresin de servicios sonales, solo somos responsi bles de nosotros mismos, ¥en rigor de ninguna otre persona, y esta responsabilidad consist Bésicamente en ser utosuficientes fen tines econémicos cuando las condiciones estructurales ‘socavan toda posibildad de autosufciencia, entoncesnos vemos Cnfrentados suns contradicsign palmaria gue puede volvernos locos: moralmente se nos obliga a convertimos en la clase de su- jetos que justamente estan exculdas por las propias condiciones ‘structurals del cumplimlento de esa norm. La racionalidad ‘neoliberal impone la autonomia como ideal moral al mismo tiempo que desde el poder se destruye esa misma posibildad en cl plano econémico, panqueconvierte a toda la poblacién en se res potencalo realmente precaris,y hasta s vale dela siempre samenazane precariedad para justificar su intensa regulacion del espacio public ysu desregalacion de a expansién mereantl. Si ‘uno es inespa de cumpli a norma de a autosufciencia cconé: 2 Ccvenros ALavos ¥LuenA rostrea ‘mica que se le impone (por ejemplo, cuando no puede pagar sa Seguro médico o se aprovecha de I asistencia sanitaria privat “zala), se converte aitomaticamente en una persona potencial- mente descartable.Y esta criatura prestndible se encuentra en- tonces bajo las directrices de una moralidad politica que exige responsabilidad individual que opera sobre Ia base de un mo delo de privatizacion dela easistenciaw ‘Nos hallamos en gna situacién biopolitica en la que diversos sectores de a poblacign son cada vez mas propensos alo que se hha dado en Ilsmar precaricacion’ Provocado y reproducldo ge neralmente por las institiciones gubernamentales y econdmi ‘as, este procesa hace que la poblacién se acostumbre ala inse- furdad y a la desesperanza & medida que pasa el tempo; ests éstructurado sobre Ia base del trabajo temporal, la supresion de Tos servicios sociales yla erosion generalizada de cualquier ves: tigio de democracia socal, impaniendo en su gar modalidades| tempresariales que se apoyan en una feroz defensa Ideoldgica de la responsabilidad individual en la obligacin de maximizar el valor de mereado que cada cual tiene, convirtiéndolo en objetivo priottario dela vida’ Creo que para comprender este Importan- te proceso de precarizacin debemos partir de un enfoque dis- tinto de Is precatiedad, considerande los cambios que provoca fen términos psiquicos tal y como ha planteado Lauren Berlant fens teorfa del afecto?’ y a partir de agut se puede pertbir que Ia preseindibilded o el cardcter desechable de las personas se reparte de manera desigual en el seno de la sociedad. Veros fentonces que, cuanto ms acata el indviduo esa exigencia de ‘responsabilidad respecto a su autonomia personal, ms aise {do se encuentra desde el punto de vista social y mas eonciencia tene de sa precariedad; y cuantas mas estructuras de apoyo so- ‘al desaparvoen por razones eeconémicass, mis aislado se sien~ te frente la angustiay el sfracaso morale que esta situacin le provoca, Todo esto se traduce en un notable incremento de la [nngustia sobre el futuro, tanto el de la propia persona como el ‘de quienes estin bajo su ctdado; impone un marco de respon= sabilidad individual sobre elquesufr dicha angusti; y redefine Is responsabilidad en teminos de Is exigencia impuesta al indi- viduo en tanto emprendedor de sf mismo, justamente cuando wrrovecios B las condiciones sociales hacen imposible tan dudosa ineling- clon, Fn este contexto, una de as cuestlones que se nas plantean es ‘qué funcién cumplen las asambleas pbicas en cuanto a su for~ sma de responsablencion y qué alteratvaétice expresan. Frente ‘ese sentido indvidualizado de la angusta y el fracaso moral, ‘estas reuniones incorporan la idea de qc estamos antexinas con diciones sociales compartidas einjustas, quelas propias reunio- nes econverten en una forma provisional y plural de coeristencia que constituye una altemativaétca y social a la responsable {idn. Como espero dejar claro, estas formas de reunién pueden Ser interpretadas como versiones emergentes y provisionales de la soberania popular. Asimismo, tambien se ls puede concebir como una suerte de recordatorto de cémo funciona la legitime «dn en democracia, tanto en la teorfa como en la prices. De todas formas, el hecho de que sean inieiativascolectivas no lem plica en modo alguno que se hayan impuesto sobre cualquier Torma de precariedad, aunque sus actuaciones y expresionesar~ ticulan una decidida oposicin a esa precariedad que nos viene Jmpuestay se extiende cada ver mas. ‘Cuando se plantea que el individvo puede hacerse cargo de s ‘mismo bajo unas condiciones de precariedad generalizada, sino de suténtica pobreza, se esta dando por hecho algo asombros, Yes que se asume que las personas pueden (y deben) actuar de ‘nanera auténoma en unas condiciones en que la vida se ha he- cho invlible. En est libro sostengo la tesis de que ninguno de nosotros actiamos sin que se den las condiciones para nuestra actuacién, aunque a veces tengamos que aetuar para instaurary prescrvar esas mismas condiciones, La paradoja sala ala vst, Yin embargo es algo que puede constatarse en el momento en ‘que una asamblea precaria constituye una forma de accién que ‘eivindica las condiciones nocesari para su actuaciény su exs: tencla. Qué es lo que condiciona estas acciones? ;Cémo puede ls accidn plural y corporeizada ser concebida desde una perspec- ‘iva nueva en una situacin histrica como la actual? “Antes de tratar estas cuestiones tan importantes vamos a con- siderar, en primer lugar, emo este imperativo contradictorio ‘opera ya en otros campos. Si reflexionamos sobre la Idgica maili-

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