Está en la página 1de 3

TEMA GENERAL: 7 RAZONES POR LA CUAL CRISTO VINO A MORIR

SUBTEMA DE HOY VIERNES: PARA QUE SEAMOS CORONANDOS CON GLORIA Y HONOR

PASAJE BIBLICO: Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo
adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas á su luz
admirable. 1P 2:9

nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.Apoc. 5:10

Para los hijos de Aarón harás túnicas, también les harás cinturones, y les harás mitras, para gloria y
hermosura. Y vestirás con ellos a tu hermano Aarón y a sus hijos con él; y los ungirás y ordenarás y
consagrarás para que me sirvan como sacerdotes. Ex. 28:40-41

¡Qué triste que en América Latina en los siglos 20 y 21, hemos olvidado la verdad del
sacerdocio de todos los creyentes! Es casi cierto que esto ha sucedido por la influencia
duradera de la estructura católica en la mente cristiana, así que muchos de nuestros líderes
son “más papistas que el papa.” Algunas de estas “nuevas ideas” en contra el sacerdocio
universal:

1. Anti-intelectualismo: hay cristianos quienes menosprecian la vida de la mente, así


que es supuestamente contra el Espíritu. De su parte, los reformadores siempre
enfatizaron su convicción de que, cada cristiano debe estudiar la Palabra,
profundamente.
2. Liderazgo “Super-Ungido”: cuando hay 1-2 personas sobre la plataforma y los
demás son los espectadores, mirando mientras los sacerdotes evangélicos hacen su
trabajo. Y así que el ungido es el “sacerdote,” a él le entregan sus diezmos y
ofrendas. Este culto a la personalidad ha producido una generación de líderes de la
iglesia, quienes de facto reclaman más autoridad que un sacerdote católico local,
que el obispo, que cualquier papa. Si el modelo de ministerio es que, hay un grupo
de miles de personas, y una sola persona sobre la plataforma, y solamente él tiene el
derecho de usar el micrófono, esta es una negación flagrante de la verdad bíblica del
sacerdocio.
3. Híper-Individualismo: Quizás esta tentación es la que nosotros vamos a encontrar,
entonces pensaremos más en ella. He notado que existe un cierto tipo de
personalidad: el cristiano que insiste – o mejor, se jacta de que – no tiene que rendir
cuentas a nadie en la iglesia, o en ninguna estructura cristiana. Y la idea
aparentemente es que, “Solamente soy yo y la Biblia abierta, y ya. Así que soy
totalmente independiente, yo puedo hablar sin temor sobre lo que veo en la iglesia
de hoy.” Esta nunca fue la visión de la Reforma, donde el sacerdocio universal
solamente puede funcionar cuando somos partes de una congregación de santos.
Donde los demás santos no son “metiches” sino el cuerpo de Cristo para nosotros.

La noche antes de su muerte, sabiendo lo que venía, Jesús oró: «Padre, glorifícame tú al
lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese» (juan 17:5). Y así
ocurrió: Fue «coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte»
(Hebreos 2:9). Su gloria fue el premio de su padecimiento. Fue «obediente hasta la
muerte.. .por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo» (Filipenses 2:8-9).
Precisamente porque fue inmolado, elCordero es «digno ... de recibir la honra, la gloria y
la alabanza » (Apocalipsis 5:12). La pasión de Jesucristo no simplemente precede a la
corona: fue el precio, y la corona fue el premio. Murió para obtenerlo. Muchas personas
tropiezan con este punto. Dicen: «¿Cómo puede esto ser amor? ¿Cómo puede Jesús estar
motivado para darnos gozo si lo que quiere es obtener su gloria? ¿Desde cuándo es la
vanidad una virtud?» Esa es una buena pregunta, y tiene una maravillosa respuesta
bíblica.

La respuesta descansa en aprender lo que es un gran amor. Muchos de nosotros hemos


crecido pensando que ser amado significa que nos den mucha importancia. Nuestro
mundo entero parece estar construido sobre esta suposición. Si yo te amo, te doy mucha
importancia. Yo te ayudo a sentirte bien acerca de ti mismo. Es como si un vistazo del yo
fuese el secreto del gozo. Pero sabemos que hay algo mejor. Aún antes de llegar a la
Biblia, sabemos que no es así. Nuestros momentos de mayor felicidad no han sido
momentos de saturación de uno mismo, sino momentos de olvidarse de uno mismo. Ha
habido tiempos cuando nos parábamos junto al Gran Cañón, o a los pies del Monte
Kilimanjaro, o contemplábamos una asombrosa puesta de sol en el Sahara, y por un fugaz
momento sentíamos el gozo de una verdadera maravilla. Para esto hemos sido creados.

El Paraíso no será una sala de espejos. Será una exposición de majestad. Y no será de
nosotros. Si esto es cierto, y si Cristo es la realidad más majestuosa del universo, ¿qué
debe ser su amor por nosotros? Seguramente no darnos mucha importancia. Eso no
satisfaría nuestras almas. Fuimos creados para algo mucho mayor. Si vamos a estar tan
felices como podamos,debemos ver y percibir la más gloriosa persona de todas, Jesucristo
mismo. Esto significa que, para amarnos, Jesús debe buscar la plenitud de su gloria y
ofrecérnosla para nuestro regocijo. Es por eso que Él oró, la noche antes de su muerte:
«Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén
conmigo, para que vean mi gloria» (luan 17:24). Eso era amor. «Yo les mostraré mi gloria».
Cuando Jesús murió para reconquistar la plenitud de su gloria, murió por nuestro gozo.
Amor es la tarea -a cualquier costo-- de ayudar a las personas a estar cautivadas con lo
que las satisfará más, es decir, Jesucristo. Así es como Jesús ama.

Su pastor no es su sacerdote; su super-apóstol tampoco; los líderes de la iglesia son la gente


que moldea y apoya y dirige a una congregación de sacerdotes. Por ejemplo, podemos con
la lista de versículos de “los unos a los otros” en Pablo, que describen obras “sacerdotales”
para cada uno:

Rom 12:10 – Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose
mutuamente;
es la misma palabra en el original de Rom 15:5 – vivir juntos en armonía;
Rom 15:7 – acéptense mutuamente, así como Cristo los aceptó a ustedes para gloria de
Dios;
Rom 15:14 – están capacitados para instruirse unos a otros;
1 Cor 12:25 – a fin de que no haya división en el cuerpo, sino que sus miembros se
preocupen por igual unos por otros;
Ef 5:19 – Anímense unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales;
Col 3:13 – de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra
otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes;
y tantos más, es un sacerdocio mutuo.

También podría gustarte