Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Pamplona/Colombia
La exposición crónica al cobre produce
estrés oxidativo en el hipocampo y
deterioro del aprendizaje y la memoria en
ratas machos y hembras
Grandes esfuerzos han sido llevados a cabo para entender los componentes
psicobiológicos del estrés y de algunas de las psicopatologías relacionadas con él,
tales como los trastornos de ansiedad (ansiedad generalizada o crisis de pánico) e
incluso la depresión. Existen evidencias de que procesos como la neurogénesis y
la plasticidad se ven enormemente afectados por muchos factores, entre ellos el
estrés, principalmente en modelos animales.
“El cerebro es muy rico en CU. Este metal puede atravesar la barrera
hematoencefálica (BHE) y se distribuye fácilmente en el cerebro El Cu se
encuentra en mayores cantidades en el hipocampo, el cuerpo estriado y la corteza
frontal]. Los niveles anormales de exposición al Cu, en forma de deficiencia o
exceso, pueden influir seriamente en las funciones cerebrales. Los estudios
epidemiológicos han demostrado que el Cu en altas concentraciones se asocia
con algunos trastornos neurológicos como la enfermedad de Alzheimer, la
enfermedad de Menkes, las enfermedades de Parkinson y Huntington. Se reveló
una asociación significativa entre Cu y el rendimiento neuroconductual. Nuestros
datos anteriores han demostrado que la exposición crónica al Cu modula los
comportamientos afectivos.” (1)
La barrera hematoencefálica (BHE) es una barrera de permeabilidad altamente
selectiva que separa la sangre que circula del fluido extracelular cerebral en el
sistema nervioso central (SNC). La barrera hematoencefálica está formada por
células cerebrales endoteliales que están conectadas por uniones estrechas con
una resistividad eléctrica muy baja, de al menos 0.1 Ω⋅m.2
Esta barrera permite el paso del agua, algunos gases y de moléculas solubles en
lípidos por medio de difusión pasiva, así como el transporte selectivo de moléculas
tales como glucosa y aminoácidos que son cruciales para la función neuronal. Por
otra parte, la barrera hematoencefálica puede impedir la entrada de lipófilicos,
neurotóxicos potenciales, por medio de un mecanismo de transporte activo
mediado por la glicoproteína P. Los astrocitos son esenciales en la creación de
esta barrera. Un pequeño número de regiones en el cerebro, incluyendo los
órganos circuventriculares, no tienen barrera hematoencefálica.
El cobre, a lo largo de la historia de la humanidad, no sólo ha sido un factor central
en el desarrollo social y evolutivo del hombre, sino también un elemento
imprescindible en el mantenimiento y balance orgánico de muchas estructuras y
procesos en nuestro ambiente, de allí su amplia presencia en diversas formas y
concentraciones en océanos, suelos y plantas. El cobre es parte integral de varias
proteínas y es también un co-factor necesario para el funcionamiento de diversas
reacciones enzimáticas. Se acepta comúnmente que el cobre puede reaccionar
ávidamente con proteínas y unirse a thiolatos, aminas y grupos carboxílicos
presentes en en macromoléculas.
Se ha demostrado también que este tiene una gran influencia en el desarrollo de
enfermedades degenerativas como Alzheimer, menkes entre otras El cobre podría
ser uno de los principales factores ambientales que contribuirían a la progresión
de la enfermedad de Alzheimer (EA), a partir de la aceleración de la acumulación
de proteínas tóxicas en el cerebro.
El alzheimer es uno de los males más temidos en nuestros tiempos. Aunque no
existen cifras concluyentes sobre la cantidad de gente afectada, sí se sabe que es
un tema importante. Expertos estiman que el número de afectados podría llegar a
triplicarse en los próximos 50 años, debido a la evolución demográfica derivada de
la creciente longevidad de la población
Hasta ahora, la medicina no ha podido hacer frente a la enfermedad, pero se
hacen numerosos esfuerzos, destacándose los avances logrados por un estudio
alemán, el que podría haber encontrado una base esperanzadora para las
investigaciones.
Por otra parte, otra de las enfermedades degenerativas que tienen asociación al
Cu es La enfermedad de Menkes; es una enfermedad hereditaria en la cual el
cuerpo tiene problemas para absorber el cobre. Esta enfermedad afecta el
desarrollo tanto mental como físico.
Es importante considerar que las características del cobre, así como de cualquier
otro mineral, tales como tamaño de grano, solubilidad y potencial oxidativo de sus
fuentes, pueden tener influencia sobre su biodisponibilidad y, por tanto, en su
actividad sobre el animal y sus parámetros productivos (Ledoux et al., 1991). Se
dispone de estudios que han determinado la fuente ideal del cobre, así como la
cantidad que se debería incorporar en la dieta animal.
Los niveles excesivos de Cu en la dieta pueden afectar negativamente la
salud de las aves y causar varios trastornos en el organismo. Se encontró
que altas cantidades de CuSO 4 puede reducir el consumo de alimento y
causar la erosión de los molletes en pavitos de pavo.(2)
COBRE (CU)
Elemento químico, de símbolo Cu, con número atómico 29; uno de los metales de
transición e importante metal no ferroso. Su utilidad se debe a la combinación de
sus propiedades químicas, físicas y mecánicas, así como a sus propiedades
eléctricas y su abundancia. El cobre fue uno de los primeros metales usados por
los humanos.
La mayor parte del cobre del mundo se obtiene de los sulfuros minerales como la
calcocita, covelita, calcopirita, bornita y enargita. Los minerales oxidados son la
cuprita, tenorita, malaquita, azurita, crisocola y brocantita.
El Cobre es una substancia muy común que ocurre naturalmente y se extiende a
través del ambiente a través de fenómenos naturales, los humanos usan
ampliamente el Cobre. Por ejemplo, este es aplicado en industrias y en agricultura.
La producción de Cobre se ha incrementado en las últimas décadas y debido a
esto las cantidades de Cobre en el ambiente se ha expandido.
Participa en el metabolismo como parte de varias metaloenzimas como la
ceruloplasmina, la ferroxidasa II, la lisiloxidasa, la monoaminooxidasa, la zinc-
cobre superóxido dismutasa, la tirosina, la dopamino-ß hidroxilasa y la citocromo-
C-oxidasa. De igual forma el cobre participa fisiológicamente en la eritropoyesis y
en la leucopoyesis, la mineralización ósea y enlaces de la elastina y la colágena,
la fosforilación oxidativa, el metabolismo de las catecolaminas, la formación de
melanina y mielina, la homeostasis de la glucosa y la protección antioxidante de la
célula.
También puede ser encontrado en muchas clases de comidas, en el agua potable
y en el aire. Debido a que absorbemos una cantidad eminente de cobre cada día
por la comida, bebiendo y respirando. La absorción del Cobre es necesaria,
porque el Cobre es un elemento traza que es esencial para la salud de los
humanos. Aunque los humanos pueden manejar concentraciones de Cobre
proporcionalmente altas, mucho Cobre puede también causar problemas de salud.
La mayoría de los compuestos del Cobre se depositarán y se enlazarán tanto a los
sedimentos del agua como a las partículas del suelo.
El síntoma agudo de envenenamiento por cobre ingerido incluye vomitar,
hematemesis (vómito con sangre), hipotensión (baja presión de la sangre), melena
(heces de color negro "alquitranado"), coma, ictericia (pigmentación amarillenta de
la piel), y malestar gastrointestinal. Individuos con deficiencia de glucosa-6-
fostato pueden estar en un riesgo aumentado de contraer efectos hematológicos
por cobre. La anemia hemolítica resultante del tratamiento de quemaduras con
compuestos de cobre es infrecuente.
La Exposición en periodos largos al cobre pueden irritar la nariz, la boca y los ojos
y causar dolor de cabeza, de estómago, mareos, vómitos y diarreas. Una toma
grande de cobre puede causar daño al hígado y los riñones e incluso la muerte. Si
el Cobre es cancerígeno no ha sido determinado aún.
BIBLIOGRAFIA