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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA


EDUCACIÓN UNIVERSITARIA,
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO
“SANTIAGO MARIÑO”
EXTENSIÓN: PUERTO ORDAZ

ENSAYO HISTORIA DE LA RESTAURACIÓN

Autor:
Laura Silva
C.I: 27334050
Asignatura:
Conservación y restauración
de monumentos

Puerto Ordaz, octubre 2020.


La restauración no es mas que recuperar, renovar y recobrar una cosa en
algún estado o estimación que antes tenía, se lleva a cabo en pinturas,
edificios, esculturas y obras arquitectónicas entre otros, debido a su estado de
deterioro que haya sufrido. También se hace referencia a distintos tipos de
restauración, como la son: la restauración arqueológica, ecológica, ambiental,
forestal o de cualquier objeto. La restauración arqueológica se refiere mucho
a lo que es el patrimonio cultural de un país, con la finalidad de mantener las
características funcionales, constructivas y estéticas en estado de servicio,
garantizando su permanencia en el tiempo. Dentro del ámbito ecológico existe
un punto donde los ecosistemas muy degradados y deteriorados no pueden
regenerarse solos, por lo general su recuperación es muy lenta, en tal caso se
aplican estrategias para que se pueda desarrollar los procesos de
recuperación en sus diferentes fases correspondientes teniendo un previo
conocimiento acerca del ecosistema, sus espacios y funcionamiento para
determinar las causas por las que esto fue ocasionado.

Dentro del campo de la preservación histórica y la restauración de edificios


o monumentos de valor patrimonial puede hacerse la referencia a la acción y
proceso de la recuperación que representa el estado de una edificación
histórica protegiendo al mismo su valor patrimonial, se realiza a menudo para
mejorar la decadencia que han presentado estas infraestructuras después de
su construcción inicial a lo largo de los años. Dentro infraestructuras y
monumentos históricos el uso de materiales utilizados en la época de la
construcción de los edificios, pudieron haber fallado causando deterioro en la
misma y estos ahora deben ser restaurados por materiales y nuevas técnicas
constructivas para su mejor funcionamiento, lo mismo con fachadas, pinturas
y revestimientos interiores y exteriores, la contaminación el aire, el sol y la
lluvia son factores que influyen dentro del deterioro de estos.

Existe el caso de la conservación, definida como una disciplina en los seres


humanos que abarca distintos niveles de intervención, con el propósito de
preservar uno o varios objetos; la conservación y restauración son dos
actividades similares dedicadas a preservar aquellas manifestaciones tanto
culturales, artísticas, arquitectónicas, infraestructuras, entre otros, que son
parte del patrimonio histórico de la humanidad, al protegerlas se lograra
transmitir a futuras generaciones su valor artístico, histórico y social.

La conservación del patrimonio no es solo la permanencia de la materia


que lo integran, sino también conllevar a la preservación de un conjunto de
valores que los que justifican en ultimo caso su trascendencia, mientras, los
patrimonios históricos, simbólicos y culturales son en su mayor o menor
medida inmateriales, pero no por eso resultan menos importantes a la hora de
su consideración como bienes de la sociedad. Toda protección patrimonial
debe, por lo tanto, basarse en identificar estos valores como paso previo a
cualquier otra actuación, de ahí que exista una estrategia investigadora sobre
el patrimonio.

El patrimonio arquitectónico está presente en todos los países,


monumentos y edificios de relevancia son los centros de muchos núcleos
urbanos, siendo un fiel reflejo del pasado, una historia y una tradición digna de
conservar; debido a la importancia y relevancia de este tipo de patrimonios, se
introducen una serie de normativas y medidas para conservar y consolidar el
patrimonio arquitectónico. Aunque hablando en otros términos el patrimonio
arquitectónico no solo se compone de edificios y monumentos, sino también
los jardines y conjuntos históricos, estos espacios comparten la peculiaridad
de haber sido elaborados por el ser humano, creados con un fin determinado
y planificado. Desde sus inicios empezó como una disciplina que busca
proteger obras históricas, el interés de conservar y restaurar surge debido a la
necesidad que tiene la sociedad de reparar y restaurar aquellos objetos y
obras que forman parte de su historia, cultura e identidad.
Aunque las actividades de restauración de objetos se remontan a los inicios
de la humanidad, como actividad pública y profesional, ésta comenzó en el
siglo XVIII cuando el tema de la restauración comienza a plantearse , se dieron
muchos cambios respecto a las etapas precedentes siendo fundamental la
aparición de una nueva conciencia de la historia, es decir que se define
claramente al pasado del presente por medio de un análisis de nuevos valores,
aunado al desarrollo de importantes estudios, de manera que esto ya no era
un proceso creativo abierto que podía modificarse como en el renacimiento y
mucho menos superarlo, sino que se tuvo una valoración de lo que era un ciclo
concluido y cerrado. En esta época se doto a los objetos de valor antiguo y
estético por lo que se obligo a la sociedad y políticos a tomar en cuenta los
rastros del pasado como elemento de identidad.

Es muy importante recalcar que en los inicios de la restauración como


disciplina estuvo dirigida directamente al rescate de monumentos
arquitectónicos y posteriormente a la conservación de zonas arqueológicas,
es hasta el siglo XX cuando los profesionales de la conservación tomen en
cuenta y regulen acciones sobre objetos muebles, tanto culturales, como
monumentos, infraestructuras y obras de arte.

Es en el siglo XIX cuando comienzan a surgir varias posturas respecto a la


restauración, surgen personas dedicadas a conservar, mantener y en algunos
casos reconstruir objetos del pasado. Entre las posturas más importantes se
encuentra la restauración estilística, su representante fue el arquitecto francés
Eugene Viollet le Duc, donde su principal propósito fue recuperar la
autenticidad de los monumentos y por lo tanto regresar a los estilos originales
e ideales donde la historia de cada época supone un característico desde un
punto de vista un poco mas formal, lo que permitía mediante un estudio
arqueológico de los monumentos, las reglas generales de cada estilo.
En contra de esta postura del arquitecto francés Eugene Viollet le Duc
surge la anti restauración liderada por el inglés John Ruskin quien postulaba
en total respeto a los monumentos arquitectónicos, criticando cualquier
intervención donde se proponga la eliminación de etapas posteriores y a la
reconstrucción de las obras, llegando al extremo de dejar morir los
monumentos con dignidad; por lo tanto la teoría del ingles Ruskin fue
considerada fatalista, idealista y pasiva ya que en ella se afirma que de
ninguna manera pueden intervenirse los monumentos, según sus palabras se
dice que no hay derecho de tocarlos y restaurarlos, y que estos no pertenecen
a la sociedad, sino a los que los construyeron y a las generaciones que han
de venir atrás.

A finales del siglo XIX surge una teoría acerca de la restauración moderna
cuyo representante es Camillo Boitto, arquitecto italiano, donde busco un
punto medio entre las posturas francesas e inglesas, estipulando que la clave
de la nueva restauración seria conseguir un criterio que pueda defender la
historicidad de los monumentos y a la vez recuperar su imagen antigua. No
obstante, esta doctrina se reafirma y difunde lentamente y en 1931 en la
Conferencia Internacional de Atenas para la Restauración acogió todos estos
principios recomendando una constante labor de consolidación y
mantenimiento de los monumentos, surge un gran interés mundial por la
conservación de obras.

En 1931 surge la Carta de Atenas, donde dentro de su preámbulo considera


al patrimonio italiano y la conservación como una cuestión nacional,
incluyendo dentro del concepto de patrimonio a obras de arte y ciencia técnica,
establece la creación de instituciones internacional encargadas de regular las
intervenciones de restauración con el fin de evitar trabajos que pongan en
riesgo la correcta preservación de obras. El contenido de esta carta sigue
defendiendo la restauración y mantenimiento de monumentos; pero es a partir
de la segunda guerra mundial donde se inicio un movimiento de restauración
que buscaba rescatar y recuperar la materialidad de las obras y su significado
histórico y cultural. Surge también la carta italiana del Restauro de 1931
promovida por el restaurador italiano Giovannoni, esta recoge muchos de los
principios de la carta de Atenas, sin embargo, profundiza con mayor seriedad
la responsabilidad de la nación respecto al patrimonio, prohíbe la perdida de
cualquier parte y momento histórico de los monumentos, y pide que solo se
restaure cuando sea inevitable y en el momento preciso.

Dentro de la carta italiana del Restauro de 1931 se asume también la


importancia de los materiales añadidos empleados para la intervención y exige
la formación de un registro de diseño, fotografía y estudios de la totalidad de
las fases, aun en esta carta el objeto de preocupación es el monumento, las
técnicas y métodos que se aplican, mismas que proceden del mundo
arqueológico y museístico. Posteriormente aparece la Carta de Venecia de
1964 vendría a ratificar criterios reconocidos mas apropiados en nuestros días
y que se pueden resumir como la recuperación, protección y revitalización de
los monumentos en su ambiente incluyendo centros históricos, valorización de
la estructura de los monumentos en su sentido mas amplio existente y el
respeto a materiales añadidos que sugieran un documento histórico de las
distintas fases por las que ha pasado.

La restauración critica fue la corriente que contribuyo en mayor medida a la


construcción teórica de los conceptos de restauración y conservación en la
primera mitad del siglo XX que planteaba considerar para la intervención tanto
de los valores formales o estéticos, como su carácter histórico y afirmaba que
cada monumento u obra del pasado exigía alguna toma de decisiones
particular; Mas tarde se crea el instituto Centrale Per il Restauro, donde surgió
el conocido restaurador Cesare Brandi .Entre los representantes más
destacados de esa época se encuentran Renato Bonelli y Cesare Brandi; la
restauración era una corriente muy importante ya que se consideraba la base
sobre la que se desarrolló la práctica. Para Cesare Brandi solo explicaba la
restauración como una actividad dirigida a la revaloración de obras de arte,
puesto que su objetivo era mostrar las cualidades formales de la imagen,
Brandi define la restauración como una actividad encaminada a la
conservación de objetos que sustenten valores artísticos, la considera como
una actividad de reparación.

Durante el siglo XX comienza una corriente para dar fundamento a las


prácticas de restauración y rescate de monumentos del pasado, existió una
amplia normativa acerca de un documento de carácter nacional que además
es ley, donde su repercusión a sido extendida a todos los países occidentales
donde se lleva a cabo actividades de conservación y restauración, este
documento lleva como nombre la Carta del Restauro de 1972. Donde la
restauración se define como cualquier intervención encaminada a mantener
vigente, facilitar la lectura y transmitir al futuro las obras de arte y los objetos
de alto interés cultural. A lo largo del presente siglo la ciencia de conservación
ha ido adquiriendo una creciente importancia para proveer información física,
geológica e histórica, entre otros, sobre los materiales y el entorno de los
bienes culturales permitiendo identificar las causas del deterioro, mecanismos
de degradación y metodologías para la caracterización y protección de los
bienes. Mas tarde se crea el instituto Centrale Per il Restauro, donde surgió
el conocido restaurador Cesare Brandi

A pesar de los grandes esfuerzos y aportaciones de diversos especialistas,


actualmente la conservación y restauración sigue siendo una disciplina, y, por
lo tanto, los cuerpos teóricos que siguen las intervenciones pueden variar de
acuerdo al contexto, el tipo de obra u objeto intervenido e incluso la formación
del especialista. En torno a esta disciplina que esta siendo valorada
grandemente en todo el mundo, se han creado nuevas figuras profesionales,
como científicos encargados a la conservación y restauración, que contribuyen
en el proceso de estudio de los objetos y obras, a entender los procesos de
degrado de los mismos y a desarrollar nuevos materiales y técnicas de
intervención.

La destrucción del patrimonio cultural mundial, da una amplitud sin


precedentes en nuestros días, plantea de nuevo el dilema de si es necesario
o no reconstruir los sitios dañados para que recuperen su significado. La idea
de reconstrucción no es nueva, en el siglo XX, el movimiento en pro de las
reconstrucciones y restauraciones cobro un auge en especial en Norteamérica
donde utilizaban las réplicas de edificios históricos como museos, estos
constituyen un medio de presentación e interpretación del pasado histórico
apreciado por los visitantes. Pero el dilema persiste en si hay que reconstruir
o no los monumentos históricos, tradicionalmente, especialistas en
conservación del patrimonio cultural se oponen a la reconstrucción ya que
puede falsear el pasado y crear lugares ficticios que nunca existieron en forma
recreada

Ya en el siglo XXI y como ha ocurrido siempre desde el siglo XVIII, va a


existir una mayor valoración a los monumentos, como documentos históricos
y como objeto arquitectónico para redefinir su restauración; pero de ahora en
adelante no se planteara tanto en términos de ideología como de metodología,
la definición de una correcta metodología para la restauración ha de partir del
adecuado planteamiento de sus fines y medios superando así las
insuficiencias de las teorías formuladas a lo largo de los siglos. Acabaremos
el siglo convencidos de que la actuación en la teoría histórica ya no se basará
en teorías que marginen el componente de monumentos arquitectónicos, pero
tampoco deberá aceptarse el olvido del valor documental del monumento.

Actualmente en nuestro país existen un centenar de edificios patrimoniales


amparados y protegidos bajo la ley de bienes nacionales, sin embargo muchos
de estos también se encuentran abandonados y en estado de deterioro; al
mismo tiempo se ha ido produciendo de forma generalizada una conciencia de
recuperación de obras del pasado que ha generado la revaloración del
patrimonio arquitectónico y la sensibilización por su conservación, recogiendo
y conciliando principios de la restauración, siempre se tratara de buscar
armonía entre lo nuevo y lo antiguo proyectando lo añadido con la arquitectura
existente. En el momento actual es muy difícil añadir consideraciones lógicas
para la correcta relación entre lo antiguo y lo nuevo en la práctica de la
conservación y restauración arquitectónica.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Breve historia de la restauración. (2018). Disponible en:


http://www.adabi.org.mx/publicaciones/artEsp/ccre/historiaRestauración
1.pdf

Conservación y Restauración. (2020). Disponible en:


https://es.wikipedia.org/wiki/Conservación_y_restauración

Conservación y restauración del patrimonio histórico arquitectónico y


geológico. (2018). Disponible en:
https://www.eea.csic.es/laac/investigacion-laac/conservacion-y-
restauracion-del-patrimonio-historico-arquitectonico-y-arqueologico/

Hay que reconstruir el patrimonio cultural. (2017). Disponible en:


https://es.unesco.org/courier/2017-julio-septiembre/hay-que-reconstruir-
patrimonio-cultural

Restauración De Monumentos: Las más recientes noticias y obras de


arquitectura. (2018). Disponible en:
https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/tag/restauracion-de
monumentos

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