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El anthropos es naturaleza physis,

historia polis y desmesura ruah

- - - - - - - - - - - - - - - - - OCTAVI FULLA1
I GENÍS *
l. ANTROPOPAIDEIA se descubre en no importa qué acto
educador así <<inteligido>>?, pues pre-
La educación es por de pronto un
cisamente la violencia. Violencia
significante, en el que alcanzo a des-
mutua e ineludible entre educador
cubrir dos direcciones semánticas
y educando. La violencia constitu-
troncales y opuestas. Por un lado,
ye una categoría de la educación
educación designa <<lo-ya-hecho>> o
entendida esta como algo dado o da~
<<aquello-imaginable-como-ya-he-
ble empíricamente. El hecho edu-
cho>>. Pongamos el aprendizaje de
cativo es una técnica -tekhne-
la lectura por parte de unos escola-
que trabaja sobre la conducta de
res. Es cuestión de lo dado, sea en
seres humanos en vez de hacerlo
presente, en pretérito o bien en fu-
sobre la piedra, el vegetal o la bes-
turo -que aquí es lo dado en cuan-
tia. La educación es en este caso algo
to prefabricado--. La percepción,
objetivo y ámbito en consecuencia
la retentiva, el discurso y la imagi-
tanto de la ciencia como de la tec-
nación son las instancias que cap-
nología. La educación es, en tal
tan lo educacional como aquello
supuesto, ser; es decir, bulto y pastosi-
que está ahí o pudiera estar de un
dad neutra. Los criterios de <<verdad-
momento a otro.
error>> y de <<acierto-desacierto>> re-
Este significado troncal de edu-
sultan pertinentes en tal entidad de
cación apunta hacia hechos, o posi-
lo educacional.
ta, que asaltan la aísthesis -sensa-
La violencia ejercida tanto por
ción- y la empeiría -percepción-.
el educador como por el educan-
El talante positivista aborda estas
do señala siempre objetivos peda-
realidades educacionales. El fenó-
gógicos o bien proyectos educativos
meno educativo es desde tal pers-
pectiva un proceso terminable y efi-
caz--Den su caso ineficaz-. Y lcuál ' Catedrático de Filosofía de la Educación de la
es la constante que indefectiblemente Universidad Autónoma de Barcelona.
políticos. Llamo en tal circunstan- La utopía es el marco teórico de
cia ideología al marco teórico pseu- referencia ineludible ante enfoque
dolegitimador de la violencia edu- tan erótico y antinatural.
cacional. Ni la paideia ni tampoco el an-
Frente a este significado tron- thropos se refieren a hechos estáti-
cal de educación se plantea otro cos y concluidos, sino a procesos.
que en nada se le asemeja y que La paideia es producción y transmi-
dará origen a otra modalidad de sión de cultura y el anthropos aca-
significados, opuestos a las distin- ba en antropogénesis. Con lo cual
tas significaciones que se derivan una antropología pedagógica no es
de la anterior comprensión. Educa- más a la postre que antropología
ción denomina ahora <<lo que que- humana; es decir, una reiteración
da sin falta por hacer>>, significa porque quehacer educativo y en-
<<lo-educacional-siempre-posible>>. gendramiento del hombre andan
En tal significado educación no se- tan abrazados que al final son una
ñala aquello que se hace presente sola carne y una sola alma como dos
al sentido, sino aquello que se pre- amantes consumados.
senta a la conciencia significante. Se La phrónesis con que la paideia
descubre la categoría ontológica- trae al mundo al anthropos es <<sa-
mente desiderativa, la estructura ber-decidir>>, <<saber- cómo- obrar>>,
siempre abierta, constitutivamente <<saber-vivir>> y <<saber-actuar>> según
erótica del Eros platónico. El fenó- el designio que hace bueno al ser
meno educativo pasa a ser desde humano. A la paideia le preocupa
tal aspecto un proceso intermina- mucho más la phrónesis que la epis-
ble y además <<felicitante>>, La edu- teme o demostración. El ser huma-
cación busca aquel objetivo que no llegará a ser tal basado en ka-
sacia hasta tal extremo que hace tharsis, de separar lo mejor de lo peor,
ya inútil todo posterior acto edu- como dice Platón en el Sofista. El
cativo. Este ya no es el ámbito del educado es ya un Katharós, un lim-
<<ser>>, sino el del <<poder-ser>>. La pio o purificado, que no cae en la
insatisfacción más la esperanza se amathia o ignorancia radical de creer
convierten en los criterios que in- saber no sabiendo.
dican que uno, en última instan- La labor educativa en Grecia no
cia, no es objeto ni de ciencia ni se llevó a cabo individualmente,
de técnica, sino únicamente de sino en la polis, en la sociedad or-
metafísica. No interesan ni los ob- ganizada políticamente. Puede es-
jetivos, ni los proyectos; únicamente quivarse la nada a condición de
preocupan las finalidades educativas. que cada ciudadano se dedique a la

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tarea comunitaria. La polis que lo Una vez sentado el principio que
unifica todo construye al individuo afirma la no-distinción entre edu-
a base de superarlo. En Las leyes cación y hombre, ya procede abor-
Platón quiere que la humanidad dar el proceso educador en cuanto
griega participe en la configuración encarado a la physis o naturaleza, y
de la inmortalidad; este es el que- a la polis o civilización.
hacer fontanál de la paideia que
objetiva la vida espiritual del pue- 2. PHYSIS
blo griego, el cual pretendió expre-
sar no el sentir de una sociedad LQué es natural y qué civilizado o
particular, sino el destino de la oi- culto? No resulta cómodo estable-
kumene o tierra habitada. La ambi- cer la frontera precisa entre natu-
ción actual de reducir las ciencias raleza y civilización. La función
humanas a tecnociencia es repetir digestiva es asunto natural pero, cui-
el proceso a Sócrates condenándo- dado, nuestro estómago humano de
nos a todos a la cicuta. Los griegos adultos ha perdido la inocencia ha-
crearon una humanidad griega sir- llándose sometido a una memoria
viéndose de la paideia, de la bús- nerviosa que es el resultado de la
queda del saber salvífica, o saber educación o influencias sociales re-
que sabe de una vez por todas, ini- cibidas. LDónde situar la naturale-
ciando tal tarea con el sé que no sé. za?, Lpodemos acaso referimos a ella
Las antropologías que se ciñen a como no sea culturalmente? Los sím-
describir y a organizar lo descrito bolos -lingüísticos, por ejemplo-
pierden el je pense o conciencia se interponen entre lo natural y no-
constituyente. Las pedagogías psi- sotros. La naturaleza, pues, no va
cologistas o sociologistas jamás da- más allá de ser un concepto regula-
rán cuenta de la complejidad del dor del entendimiento.
anthropos porque pierden el sentido Los primeros que la conceptua-
o significación del fenómeno huma- lizaron en nuestra civilización oc-
no limitándose a elaborar ciencia a cidental fueron los griegos. Los pre-
partir de los datos. La antropología socráticos, con anterioridad por tanto
filosófica, en cambio, analiza las con- al siglo V antes de Cristo, excluye-
diciones de posibilidad del proceso ron la intervención de lo divino en
educativo, y dichas condiciones no el concepto de physis. La causali-
son hechos, sino aprioris que es pre- dad natural y regular sustituyó al
ciso analizar con métodos no cientí- capricho de los dioses.
ficos, como pueden ser el fenome- Con los sofistas se introduce la
nológico y el hermenéutico. distinción radical entre naturaleza
o necesidad, e historia o gratuidad. son gatos y jamás perros. El sol, cada
Lo necesario tanto puede ser la día del año, sale a su hora. La na-
esencia de cada cosa como el con- turaleza será, en consecuencia,
junto de leyes físicas, químicas, bio- kosmos, que en griego significaba
lógicas, geológicas, etc. Lo contin- <<orden y armonía>>. Esta <<naturaleza-
gente, en cambio, se refiere a la cosmos>> permitirá, durante el Re-
historia humana e igualmente a los nacimiento italiano, que Galileo
credos religiosos, a los criterios ar- conciba la naturaleza como conjun-
tísticos, a las leyes jurídicas, etc. to de relaciones cognoscibles ma-
La separación entre mundo na- temáticamente. La física de la cua-
tural y mundo humano establecida lidad da paso, así, a la física de la
por los sofistas ha persistido siem- cantidad. La noción de naturaleza
pre más aunque cambien las mo- se convierte en el correlato del co-
dalidades de entender al uno y al nocimiento de las leyes que objeti-
otro. Así, por ejemplo, en el siglo van a los movimientos tanto astra-
XVII, Descartes geometriza el ám- les como terrestres. Para Descartes,
bito de la naturaleza en contra de la palabra naturaleza designa a la
Galileo, quien había defendido su propia materia, y no solo a la físico-
experimentación, pero en todo caso química, sino a cuanto es extenso
los dos mundos no se confunden. -res extensa- aunque sea cues-
Kant en el XVIII, distingue en la tión de un cuerpo humano. El filó-
Crítica de la razón pura la naturale- sofo alem~n Kant, que pertenece a
za, natural, de aquello que es hu- la Ilustración alemana -Aufkarung
mano porque la primera se limita a del siglo XVIII-, proporciona una
ser lo que es, mientras el hombre significación precisa de naturaleza
se descubre sometido a tener que en su obra Prolegómenos a toda me-
ser lo que todavía no es. «Ser» con- tafísica futura, donde afirma:
tra <<deber-ser>>.
La naturaleza es la existencia de las
El proceso educativo arranca de cosas en tanto que determinadas por
la plataforma natural -código ge- leyes universales [... ] Materialmente es
nético-, la cual asimila a lo largo la totalidad de objetos de la experien-
de la vida una civilización históri- cia; formalmente es la conformidad de
ca; asimilación o aprendizaje, que los objetos de la experiencia a leyes.
es, ni más ni menos, educación. (II parte, párrafos 14-1 7)

Resulta ser natural lo que se Así <<inteligida>>, la naturaleza se


produce según su orden propio y no opone a la idea de libertad, como se
al azar. Los descendientes de gatos oponen lo que sucede en conformidad

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con leyes y lo que sucede al mar- Siempre estamos extendidos en
gen de leyes necesarias y rígidas. el espacio y desarrollados en el tiem-
Parece sensato sostener que el ser po, pero lo estamos en nuestro cuer-
humano no puede reducirse a na- po. Bebés, niños, adolescentes, adul-
turaleza disfrutando también del tos y ancianos viven y existen dentro
espacio de la libertad. de las coordenadas espacio-tempo-
El hombre desde la perspectiva rales, pero indefectiblemente se ha-
natural es organismo psicobiológico llan, en estas, en su propio cuerpo; y
que se <<intelige» a partir de la evo- además en cada edad y en cada si-
lución, de la genética, del sistema tuación --enfermo, sano o moribun-
nervioso y de la endocrinología. Em- do- se vive de forma particular este
pero el cuerpo del hombre, distinto estar inexorablemente en el cuerpo
del de las restantes bestias, nos si- de uno.
túa en la realidad, mientras que el No se nace hombre ni tan si-
de los demás animales se limita a quiera biológicamente. Este dato
sentirse afectado por los estímulos y hace del recién nacido un organis-
a responder fatídicamente a estos. mo ambivalente, adaptable, abier-
El cuerpo animal, el zoé, se limita a to. Carece incluso de instintiva lo
sobrevivir, a ir tirando; en cambio, suficientemente definitoria como
el cuerpo humano, la sarx, tiende a para tirar adelante sin titubeos. La
situamos de otra manera en la rea- no-especialización del hombre le
lidad. El cuerpo del hombre no es fuerza hacia la vida· en civilización,
únicamente recepción sensible de la de donde saca las pautas de com-
circunstancia -aísthesis en griego portamiento.
significó «sensación»-, ni tampo- La programación genética no
co reconocimiento -mnéme- por alcanza a proyectar todas las posi-
experiencia ---empeiría en la lengua bles conductas humanas: se impo-
griega-, sino que es aquello que ne el recurso a la programación so-
posibilita la experiencia de lo real cial -aprender lenguas y lenguajes,
en cuanto que real. El cuerpo del por ejemplo- para seguir como ser
lactante le permite estar en el mun- humano sin caer en la neurosis o
do, o tomar posesión de él, maman- en la psicopatía. La herencia ase-
do, es decir oralmente. En el adulto gura la acción, pero jamás deter-
este tomar posesión pasa a ser cons- mina qué acción, como no se trate
ciente, como mínimo en forma de de actividades biológicas, y aun
posibilidad ya inmediata. estas se modelan según paradigmas
civilizados.

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3. Pous de técnicas como el arte culinario y,
por último, de instituciones como las
El cíclope Polifemo de la Odisea con agrupaciones gastronómicas vascas;
su único ojo frontal simboliza al ins- lo que sea, menos comer al estilo
tinto y a la pasión con que se rigen de los brutos. Algo grave sucede
las fuerzas oscuras de la naturale- entre la naturaleza y la civilización;
za. Polifemo es la elemental nega- lqué es?, la prohibición
ción del Otro. Ulises, en cambio, La prohibición es un concepto
es aquel que señorea la palabra. inseparable de los conceptos de cul-
Ulises, el astuto, controla la situa- tura, de técnica y de sociedad ins-
ción haciendo reír a los restantes titucionalizada. El hombre no es
cíclopes cuando Polifemo grita: «Na- simple naturaleza porque está so-
die me mata>>, Para la bestia de Po- metido al orden que para nuestra
lifemo la frase es positiva, ya que reflexión no es necesariamente ni
Ulises le ha dicho que su nombre este ni aquel; la prohibición es la
es: Nadie. En cambio, para cuantos categoría que organiza lo antropo-
escuchan, la frase resulta negati- lógico o civilizado. Los contenidos
va. Triunfa quien domina el len- de la prohibición son históricos,
guaje; es decir, el civilizado. Lo que pero la prohibición es categorial,
separa al bruto Polifemo del culto hasta tal extremo que sin dicha
Ulises es la educación. El primero idea no hay modo de separar natu-
es solo naturaleza; el segundo, por raleza y civilización. Cada hombre
el contrario, es un pedazo de natu- tiene una función y un valor den-
raleza civilizado. tro del sistema social a partir de la
Se lo valore como se lo valore, prohibición. Una sociedad es como
el fenómeno civilizado ofrece ca- un juego de ajedrez en el que cada
racterísticas que lo distinguen ní- ciudadano puede desarrollar ope-
tidamente de los fenómenos de la raciones que están prohibidas a
naturaleza. La nutrición, por ejem- otros. La prohibición constituye la
plo, es un hecho natural; comen la base de la organización social. La
gacela y el chimpancé selváticos. prohibición es la condición de po-
Ahora bien, en el caso humano la sibilidad de todas las prohibido-
comida es cosa distinta. Cocinamos, nes empíricas. Educarse es apren-
empleamos cubiertos, incluso come- der las prohibiciones empíricas.
mos sin hambre por simple gloto- Educarse es asimilar las prohibicio-
nería o bien para acompañar a unos nes de una civilización concreta.
amigos. Nuestras comidas andan Cultura, técnica e instituciones
cargadas de símbolos --cultura-, sociales son fenómenos históricos y
por consiguiente, contingentes y la de clausurar históricamente di-
variables. Al educar hacemos tran- cho organismo.
sitar de la naturaleza a la civiliza- Todo cuanto puede decirse del
ción; es decir, arrancamos a los ca- hombre -función hepática, imagi-
chorros humanos de la esfera de la nación creativa, conciencia, liber-
necesidad y de la seguridad intro- tad, actividades política, religiosa,
duciéndolos en el ámbito de lo cam- artística, etc.- puede leerse con
biable y aventurado. Pero esto es a una doctrina monista materialista,
la postre producir hombres. A pe- siempre y cuando al significante
sar de ser tan lábiles las culturas, materia le demos significados diver-
las técnicas y las instituciones de sos: materias físico-química, bioló-
cada civilización, sorprende descu- gica, psíquica y social; Rutherford,
brir su dogmatismo y su proceder Darwin, Skinner y Marx. Si cuan-
despótico. Cada civilización se to el anthropos es se reduce a fenó-
planta delante de sus educandos menos, no queda más remedio que
como legítima y soberana. aceptar que el ser humano consis-
Nunca quedamos civilizados del te solamente en aquello que es, y
todo, educados de una vez por to- jamás en aquello que debería ser.
das. Por esta razón, el destino hu- Monod (1910-1976) y Skinner (1904-
mano es correr desde la bestia hasta 1990), por ejemplo, han sido de esta
Dios sin terminar jamás su quehacer opinión y no hay forma de probar-
prodigioso y a la par terrible. Se di- les lo contrario.
ría que estamos malditos. El hom- Si se decide no achicar el hom-
bre es el animal incesantemente bre a solo fenómeno, resulta inevi-
perfectible porque siempre huele table entonces dejarse arrastrar por
a insuficiente. el pasmo y la admiración a que se
Lo que la naturaleza le ha dado refirieron tanto Platón como Aris-
al ser humano no basta para seguir tóteles, poniéndose, uno, a amar y,
con vida; por ello se requiere ade- además, a pensar de forma diferen-
más la historia, ámbito de las téc- te a como lo hace el hombre de
nicas -de caza por ejemplo-, de ciencia. A lo mejor aproximarse al
la cultura -concepción acerca del anthropos en su integridad es más
finamiento, supongamos- y de las asunto de coeur -corazón-, como
instituciones -por ejemplo, fun- decía el matemático y físico Pascal
ción del brujo de la tribu durante (1623-1662), y de decisión de la li-
el paleolítico-. El sistema psicoor- bertad que tarea de discurso cien-
gánico del anthropos es inconclu- tífico. Al fin y al cabo el ser huma-
so, la civilización tiene como tarea no, además de hacer cosas, habla

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de ellas. Y esto segundo resulta sor- humana no pocas veces se consta-
prendente. ta un hiato, una hendidura profun-
Por más que se autoescudriñe, da. Quizá se deba a esto el que el
jamás el hombre logrará una visión hombre tenga necesidad de propor-
clara de lo que es. Por eso, lo más cionarle sentido a su biografía per-
sensato, en tal menester, es decidir sonal y a su historia colectiva. El
en vez de pensar. Partiendo de la anthropos se siente condicionado,
ignorancia que se sabe ignorancia no acepta este hecho y busca en-
-Sócrates o Montaigne- resulta tonces lo <<Condicionante-incondi-
posible decidir humildemente el cionado».
sino humano. El impresionante pensador ale-
mán Kant publicaba Kritik der prak-
4. RUAR tischen Vemunft (Crítica de la razón
práctica) en 1788, cuando contaba
En el acto de conciencia revienta ya sesenta y cuatro años. En esta
la libertad total. Libres de todo, obra se refiere al imperativo categó-
desde el acto de conciencia. Esta rico, el cual no dicta por cierto aque-
libertad resulta terrible porque úni- llo que es, sino aquello que debe ser.
camente es libertad de, quedando El imperativo moral es un Faktum
esta tan libre que no hay libertad -un hecho-, según Kant, un he-
para. La eleuthería, o independen- cho inteligible, aunque no, por cier-
cia, se muda en responsabilidad to, psicológico. La razón teorética o
absoluta. Nada ni nadie más pue- científica nada puede hacer con la
de responder. El hombre pasa a ser obligación moral en sí misma. En
eleútheros, libre, trágicamente libre. cambio, la razón práctica <<intelige>>
Los animales viven en el mundo el imperativo categórico -<<Com-
exclusivamente pendientes de sus pórtate bien>>- en la medida en
intereses vitales. Aquello que no les que el hombre esté también allen-
resulta interesante para su vida psi- de toda causalidad natural, la cual
cobiológica, sencillamente no exis- descansa sobre las cosas son así. El
te. También el anthropos vive a par- ser humano, en cuanto que someti-
tir de sus necesidades vitales, pero do a la moral, se descubre constre-
va más allá. Llega incluso a dar ñido a no ser sino elen{ental deber-
nombre a las estrellas. Vive a veces ser. La razón no explica científicamente
desinteresadamente considerando la libertad, pero el deber resulta in-
el mundo como algo en sí mismo, comprensible como no sea deber
cosa impensable en el caso de la para alguien que disfrute de liber-
bestia. Entre contorno e interioridad tad. La libertad no es fenómeno
alguno, es algo en sí, más allá de ineludible sostener que es asimismo
toda posible experiencia. Única- exceso y desmesura -ruah-. Resul-
mente la podemos postular. ta difícil hacerse cargo de la comple-
La pastosidad de lo que hay -na- jidad humana con la sola bioquímica
turaleza- carece de culpa. Tener del cerebro y sus manifestaciones psí-
que construimos sin quedar jamás quicas; es decit; con la psicología so-
acabados o perfectos constituye la cial, con las programaciones consi-
culpabilidad del anthropos. Igno- guientes y el funcionamiento de la
rando qué es el bien y qué el mal, razón. Con tales elementos no se da
consintamos en tener que construir- cuenta ni de los contenidos morales,
nos según este par de referencias. contenidos que sean valiosos en sí y
Nuestra culpa es la de no estar ter- no porque los haga valer una socie-
minados y tener que redondeamos dad, ni tampoco se explica la obliga-
sin parámetros seguros y precisos. ción moral. Uno diría que estamos abo-
Y, claro, salta Job y protesta: cados a ir más allá del lagos, de lo
racional, si pretendemos proporcionar
Entonces ipor qué me sacaste del vien- dirección a la aventura humana.
tre? (10, 18) Los animales dependen siempre
Que Dios se digne triturarme y cortar de la situación inmediata y en ella
de un tirón la trama de mi vida. (6, 9) viven incrustados; el anthropos, en
cambio, disfruta además de la ca-
La nuestra es culpa incurable.
pacidad de elevarse por encima del
El sentimiento de culpa, este, lo
instante, cayendo entonces en la
curan los psiquiatras. Lo nuestro es
meditación de su porvenir y de su
culpa y no banal sentirse culpable.
sentido en la existencia. Salta en
Los valores, con vistas a los cua- aquel momento la angustia, Lhacia
les intentamos ser libres, no son dónde?, Lpara qué?
verdades ostensivas, sino verdades
Job se había precipitado al ha-
que viven de nuestra fidelidad a
blar -racionalizar- de aquello
ellas. Los valores no tienen como
de lo que no se puede hablar. No
sostén el ser así, sino únicamente
comprendió hasta el final de su aven-
el así sea. Por otra parte, fundamen-
tura:
tar la ética en la razón racional es
irremediablemente perder la liber- Me llevaré la mano a la boca; he ha-
tad y también la moral. blado una vez, y no insistiré. (40, 4-5)
El ser humano no es solamente Hablé de grandezas que no entendía,
biología -sarx-, sociología o histo- de maravillas que superan mi com-
ria -psykhé- y razón~; parece prensión. (42, 3)

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En la misma dirección se expre- decir, sino por su facultad de querer
sa Wittgenstein (1889-1951) cuan- decir.
do, en el Tractatus logico-philosophi-
cus, se manifiesta de este modo: BIBliOGRAFÍA
Tengo la impresión de que, incluso KANT, Immanuel. Crítica de la ra-
cuando se han respondido todas las zón práctica. Madrid: Alianza Edi-
posibles preguntas científicas, no se han torial, 2002.
tocado ni poco ni mucho nuestros pro-
- Crítica de la razón pura. Madrid:
blemas vitales. (6, 52)
Taurus Ediciones, Grupo Santilla-
Y añade unas pocas líneas des- na, 2005.
pués: - Prolegómenos a toda metafísica
futura. México D.F.: Porrúa, 2004.
Sin embargo, lo inexpresable existe. Se
muestra; es lo místico. (6, 52) HoMERO. Odisea. Madrid: Gredas,
1985.
Ahora bien, este es un ámbito PLATÓN. «Sofista>>, En Diálogos, Vol.
que supera la capacidad de la ra- V. Madrid: Gredas, 2002.
zón, del lenguaje. Será asunto, en
- Las leyes. Madrid: Alianza Edi-
todo caso, de la decisión. Y con-
torial, 2002.
cluye así el Tractatus:
V ARIOS. Libro de Job. Palma de Ma-
De aquello acerca de lo cual no pue- llorca: José J. de Olañeta Editor,
de hablarse, es preferible guardar si- 2002.
lencio. (7)
WITTGENSTEIN, Ludwig. Tratactus lo-
Tal vez no haya que definir al gico-philosophicus. Madrid: Alianza
ser humano por su capacidad de Editorial, 1995.

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