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A
mis
queridos
sueños,
a
aquellos
que
tuve
una
vez
y
a
los
que
no
fui
fiel,
quiero
pedirles
perdón…
Perdón
por
haberme
olvidado
de
ellos,
por
haberme
alejado
del
camino
de
las
estrellas
para
formar
parte
del
camino
de
los
estrellados,
y
lo
que
es
peor,
por
haberme
creído
más
importante
que
ellos
mismos…
A
mis
queridos
sueños,
los
mas
lindos,
los
que
nacieron
lentamente
como
gotas
de
agua
en
un
grifo
averiado,
cuando
era
niño,
en
ese
instante
de
la
vida
en
que
no
tenía
miedo
de
nada
porque
un
súper-‐héroe
al
que
llamaba
papá
se
ocupaba
de
que
nada
me
pasara,
y
estaba
a
salvo
(mucho
mas
tarde
descubrí
que
todos
los
súper-‐héroes
tenían
un
punto
débil
que
podía
acabar
con
ellos
y
que
mi
papá
no
era
una
excepción)
y
yo
le
miraba
y
soñaba
con
millones
de
cosas
que
no
tengo
ni
idea
en
donde
han
quedado
(quizás
exista
un
limbo
de
los
sueños
de
niños,
un
lugar
lleno
de
coches
teledirigidos
y
balones
y
muñecas
y
besos
de
mami
después
del
colegio…)
A
mis
queridos
sueños,
los
mas
pasionales,
los
que
crecieron
marcados
bajo
el
estigma
de
la
adolescencia.
Los
que
dibujaron
en
decenas
de
cuadernos
miles
de
Lunas,
los
que
borraron
complejos
e
insultos,
los
que
me
enseñaron
a
volar…
y
a
caer…
Y
por
último
a
estos
sueños
de
proyecto
de
adulto,
los
que
a
veces
me
atormentan
pero
me
mantienen
en
pie,
los
que
me
hacen
dar
vueltas
y
vueltas
en
un
círculo
de
fuego,
los
que
tejen
en
mi
espalda
las
alas
(aquellas
que
me
salvarán),
los
que
quizás
acaben
conmigo
pero
por
los
que
mataría…los
más
fuertes…los
que
luchan
con
mis
temores,
a
todos
ellos,
a
los
que
tuve
y
a
los
que
tendré,
quiero
pedirles
perdón....
Porque
esta
noche
me
duelen
las
caídas
y
he
pintado
mi
habitación
con
la
luz
de
las
nubes
de
lluvia…Porque
estoy
cansado
y
me
siento
solo
a
pesar
de
lo
absurdo
de
mi
sentimiento,
y
porque
no
se
donde
diablos
he
puesto
mi
espada...
Pero
no
os
asustéis,
mis
queridos
sueños…solo
es
un
descanso…solo
es
eso…muy
pronto
volveré
a
compartir
“luciérnagas
azules”
con
vosotros…
¿sabéis
lo
que
quiero
decir,
verdad?...no
importa
que
los
demás
no
lo
sepan…porque…
¿acaso
no
tienen
ellos
sus
propios
sueños?...
Acción
del
Día
¿Qué
aprendo
con
esta
lectura?
¿Qué
sueños
he
dejado
ir?
En
tu
libro
del
perdón
escríbete
una
carta
de
disculpa,
enlista
todos
esos
sueños
que
dejaste
ir
de
largo,
elige
los
que
siguen
siendo
válidos,
y
concluye
tu
carta
diciendo
que
“esto
es
sólo
un
descanso”,
sólo
un
respiro,
un
paso
atrás
para
tomar
vuelo.
Pensamiento
del
Día:
El
perdón
es
una
decisión,
no
un
sentimiento,
porque
cuando
perdonamos
no
sentimos
más
la
ofensa,
no
sentimos
más
rencor.
Perdona,
que
perdonando
tendrás
en
paz
tu
alma
y
la
tendrá
el
que
te
ofendió.
Madre
Teresa
de
Calcuta
Afirmación
del
Día:
Me
perdono
y
me
libero
de
mi
sentido
de
culpa