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UNA NUEVA VISIÓN

DE LOS CICLOS PLANETARIOS


OTROS TÍTULOS DE LA COLECCIÓN

• MANUAL DE TÉCNICAS DE SÍNTESIS ASTROLÓGICA.


El camino en el Mapa Natal
Jerónimo Brignone

• ASTROSOCIOLOGÍA. Sincronía de los Ciclos Planetarios.


Silvia Ceres

• LA CARTA NATAL COMO GUÍA EN EL DESARROLLO


DE LA CONCIENCIA
l. González, A. Lodi, H. Steinbrun

• ASTROMEDICINA. La influencia de los astros en la salud


Franco Rossomando

• TÉCNICAS DE PREDICCIÓN. Astrología del devenir


Silvina Simonovich

• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS


Cristina Vallejos
CRISTINA VALLEJOS

UNA NUEVA VISION


DE LOS CICLOS
PLANETARIOS

PRIMERA EDICIÓN

11
De,ú 1907 ,.,, s,11,, 1ositiPo
p11ra 1111 m11ntlo � menee serlo
Se hallan reservados todos los derechos. Sin autorización escrita del editor, queda
prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio
-mecánico, electrónico y/u otro- y su distribución mediante alquiler o préstamo
público.

Vallejos, Cristino.
Uno nuevo visión de los ciclos planetarios. - lo. ed. -
Buenos Aires : Kier, 2005, 320 p. ; 23 x 16 cm. - (Novo /
dirigido por Ano Lío Ríos)

ISSBN 950-17-4107-9

l. Astrología. l. Título
CDD 133.5

Directora de Colección:
Ana Lía Ríos
Diagramación de tapa:
Graciela Goldsmidt
Corrección de estilo y pruebas:
Prof. Delia Arrizabalaga
Diagramación:
Cálamus
LIBRO DE EDICIÓN ARGENTINA
Queda hecho el depósito que marca la Ley 11 .723
© 2005 by Editorial Kier S.A.
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Impreso en la Argentina
Printed in Argentina
Gracias

Gracias, Raúl, por tu amor cotidiano.


Gracias, Martha, por tu tierno cuidado.
Gracias, familia, por haberme amado.
Gracias, amigas de todos mis años.
Gracias, amigos que están a mi lado.
Gracias, colegas, alumnos, maestros y sabios.
PRÓLOGO
Los planetas cumplen un rol fundamental para la interpreta­
ción de toda carta natal, pero lo que dificulta su comprensión es
el hecho de que se los puede entender de maneras muy diferen­
tes según cuál sea el nivel de lectura que se esté realizando. En
ocasiones, pueden leerse como si fueran las distintas funciones
psíquicas de la conciencia; en otras, como los arquetipos actuantes
en ella, y hasta se puede definir por su intermedio el estilo de
personalidad que tendrán el padre, la madre u otras personas
dentro del entorno de quien posea la carta. En principio, todos
tienen igual importancia, pero por ubicación, aspectación, etc.,
uno u otro de ellos cobrará relevancia dentro del mundo psíquico
de cada individuo, razón por la cual se suele hablar de personali­
dades típicamente mercuriales, lunares o plutonianas.
Con tal caracterización suelen definirse a algunas personali­
dades arquetípicas, pero no se detalla con igual precisión cuáles
son las especiales características que tendrá alguien muy lunar o
mercurial, ni tampoco se describe cómo son los distintos estilos
de personalidad posibles dentro de una misma energía planetaria.
Por otra parte, al hablar de ciclos, se acostumbra pensar en
el de Saturno, y excepcíonalmente en el de algún otro planeta o
progresión de especial preferencia del astrólogo, pero nadie hace
referencia a los ciclos de Venus o de Júpiter, por ejemplo. Asimis­
mo, si observamos el hecho de que existen personalidades fuer­
temente determinadas por algún planeta específico, sería acerta­
do inferir que los ciclos de esos mismos planetas serán los que
marcarán fuertemente sus vidas.
Cristina Vallejos es astróloga y psicóloga, y en esta ocasión
se ha abocado al estudio y profundización de los planetas y de las
luminarias vistos desde una perspectiva psicoastrológica. Desa­
rrolló para cada uno de ellos sus características de personalidad,
los diferentes trastornos y mecanismos de defensa que utiliza,

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• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

los arquetipos actuantes y las edades de vida más importantes


en sus procesos evolutivos.
El estudio hecho por la autora permite ampliar la compren­
sión de planetas que creíamos conocer y brinda elementos para
desplegar sus ciclos de una forma diferente a la conocida, de forma
tal que estos se desdoblan ante la mirada, formando un nuevo
entramado que se abre por etapas a lo largo de la existencia.
Asimismo, le ofrece al estudiante abundante información de
los referentes mitológicos vinculados con cada planeta, y una orien­
tación de los posibles significados de contactos planetarios en
tránsitos y progresiones. Es especialmente interesante el capítu­
lo dedicado a Quirón, que ayuda a comprender cómo pueden ma­
nifestarse los ciclos de este planeta tan poco conocido. Además,
ofrece una guía para facilitar la interpretación de revoluciones
solares, y pautas claras para realizar trabajos vivenciales que
permitan explorar los ciclos de los distintos planetas.
Cuando se habla de ciclos se entiende que un mismo planeta va
desdoblando las potencialidades inherentes a su naturaleza básica
en distintas épocas de la vida de cada uno, sin embargo, la pregunta
que surge es ¿cómo estudiar ese proceso? La autora nos guía por
tres senderos posibles. El primero es siguiendo la secuencia de
tránsitos que recibe o brinda a otros planetas. El segundo es por la
sucesión de las progresiones, y el tercero es utilizando las revolucio­
nes, las que serán anuales en algunos casos (Mercurio, Venus y
Sol), bianuales (en el caso de Marte), hasta llegar a la de Saturno,
que tendrá revoluciones cada 29 años aproximadamente.
Todo lo analizado está avalado con ejemplos prácticos que
aluden a personalidades conocidas públicamente. La autora in­
cluye sus cartas natales y algunas breves reseñas biográficas
que resultan significativas para clarificar la comprensión de cada
tema y verificar la secuencia del desarrollo de los ciclos explica­
dos.
Ana Lía Ríos
Directora de Colección

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PROEMIO

Si no hubieras criado, oh padre Febo,


a Platón en la Grecia,
¿quién hubiera sanado con /as letras
/os males y dolencias de los hombres?
Pues como fue Esculapio
médico de /os cuerpos,
curó Platón las almas inmortales.

Diógenes Laercio. Epitafio a Platón

¿Quién soy? ¿Qué quiero? ¿Qué necesito? ¿A dónde voy?

Para la Psicología Astrológica, la respuesta a ciertos interro­


gantes esenciales está dentro de uno mismo, pero por lo general,
carecemos de la habilidad o de los conocimientos necesarios para
decodificarla. Por eso, conocer y comprender Psicoastrología re­
quiere formación en dos disciplinas humanas -Psicología y As­
trología-, cada una de las cuales posee contenidos técnicos pre­
cisos y variados enfoques.
En la obra anterior, El Tao del Zodíaco, me referí a las seis
polaridades astrológicas, con el objetivo de trasmitir pautas para
facilitar su abordaje, relacionando cada polaridad con temas y
situaciones clave que nos impulsan a cuestionarnos acerca de la
vida y del sentido de nuestro propio viaje como individuos; así
aprendimos a encontrar las respuestas en el trabajo consciente
con las energías plasmadas en la Carta Natal individual.
Una nueva visión de los Ciclos Planetarios introduce el enfo­
que cíclico de la Astrología junto a la Psicología de la personali-

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• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

dad y la Psicología evolutiva; veremos cómo, al armonizamos cons­


cientemente con los ritmos cósmicos, podremos encontrar las
ansiadas respuestas en la propia dinámica de la vida. El empleo
de los mitos y la información que se brinda a lo largo de esta obra
es un intento de acercar al lector el saber imprescindible que
estimule la interrogación, que facilite el despertar del alma -en
sentido platónico-, como búsqueda de la verdad en la vida mis­
ma, de donde procede el auténtico conocimiento.
Los invito a iniciar un fascinante viaje por el tiempo, en el cual
retornaremos a los momentos más significativos de nuestra pro­
pia historia, gracias a la mediación de los dioses planetarios. Ellos
nos facilitarán la comprensión y el "darnos cuenta" del hilo con­
ductor que enhebra coherentemente todas las experiencias vivi­
das en dirección hacia la autorrealización.
Con este trabajo, intentamos develar el tiempo, las circuns­
tancias cósmicas que nos acercarán las respuestas para nuevos
interrogantes:

¿Cuándo? ¿De qué modo? ¿Por qué no ahora?

Al aprehender el lenguaje arquetípico del inconsciente y en


virtud del libre albedrío, comenzamos a responsabilizarnos por la
toma de decisiones determinantes para nuestra felicidad.

Cristina Vallejos
Mar del Plata, otoño de 2004

10
1.
EL SUEÑO DE LOS DIOSES,
DE HERMANN HESSE 1

Faltaban unas ocho semanas para que se desencadenase la


primera Gran Guerra. Muchas visiones proféticas e incomprensi­
bles se manifestaban en los sueños de algunos hombres. Aque­
llos más intuitivos, como Herman Hesse, pudieron volcar por es­
crito esas vivencias aterradoras, sin acabar de comprenderlas.
Pero ... ¿por qué aparecían esas visiones ahora? ¿Qué hacía que
fueran convocadas a la conciencia? ¿Qué fuerzas representaban
aquellos imponentes señores con su presencia? ¿Por qué regre­
saban no obstante haber sido expulsados?
Así comienza el relato de su sueño:

"Caminaba solo y desamparado y veía cómo todo se iba tor­


nando oscuro e informe a mi alrededor, corrí y busqué para averi­
guar dónde se había refugiado toda la claridad. Ante mis ojos apare­
ció un edificio nuevo, con las ventanas encendidas, y sobre sus
puertas brillaba una luz clara como el día, crucé el umbral y entré a
una sala iluminada. Muchos hombres se habían reunido allí y per­
manecían sentados, callados y expectantes, pues habían acudido a
pedir luz y consuelo a los sacerdotes de la ciencia. Uno de estos
permanecía de pie sobre una tarima elevada, frente al pueblo. Era
un hombre callado, vestido de negro, con inteligentes ojos cansa­
dos, y hablaba a los muchos oyentes con voz clara, suave, convin­
centemente tranquilizadora. Pero frente a él se alzaban sobre unas
pantallas luminosas varias imágenes de dioses, y en ese momento
el sacerdote de la ciencia se acercó al dios de la guerra y explicó
cómo apareció este dios de los tiempos antiguos, engendrado por

1 Hermnnn Hesse. El sueño de los dioses (de El arte del ocio, junio de
1914).

11
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

las necesidades y deseos de los hombres de aquella época, quie­


nes todavía no habían descubierto la unidad de todas las fuerzas
de la tierra[ ... ] Aquellos hombres primitivos, sólo veían lo particular
y lo aparente, y por ello necesitaban, y cada cual se inventó, una
divinidad especial para el agua y para la tierra firme, para la caza y
para la guerra, para la lluvia y para el sol. Y así surgió también el
dios de la guerra, y el servidor de sabiduría explicó limpia y clara­
mente dónde se erigieron sus primeras efigies y cuándo le llevaron
las primeras ofrendas y cómo, más adelante, con el triunfo del co­
nocimiento, dejó de ser necesario ese dios".

Sucesivamente, las divinidades iban apareciendo sobre la


pantalla y, cada vez, desaparecía la imagen de un dios, expulsada
por la palabra del hombre sabio.

[ ... ] "de un tiempo a esta parte la humanidad se había hartado


de todos esos dioses y había comprendido que ni el alma de los
hombres ni las interioridades de la tierra y de los mares albergaban
fuerzas y propiedades particulares, sino más bien sólo un gran ir y
venir de una fuerza originaria, el estudio de cuya esencia constitui­
ría en adelante la nueva gran tarea del intelecto humano".

El relato continúa ...


"[ ... ] las sombras de la sala se hacían cada vez más opacas, y
los hombres comenzaron a inquietarse, a gritar y a apretarse como
ovejas espantadas por una tormenta repentina, y nadie quiso se­
guir escuchando las palabras del sabio. Un miedo y un bochorno
espantosos habían caído sobre la multitud, oí sollozos y gritos y vi
que la gente se precipitaba furiosa hacia las puertas. El aire se
llenó de polvo y se hizo denso como vapor de azufre, había oscure­
cido por completo, pero por el otro lado de las altas ventanas se
veía palpitar el rojo mortecino de un inquietante resplandor, como
en un incendio. Perdí los sentidos, quedé tirado en el suelo e incon­
tables fugitivos me pisotearon con sus zapatos".
[ ... ] "Cuando luego me arrastré fuera del derruido templo del
saber, vi arder la mitad de la ciudad y el cielo nocturno surcado de
columnas de llamas y penachos de humo. Cuerpos de hombres

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• EL SUEÑO DE LOS DIOSES, DE HERMANN HESSE •

muertos yacían dispersos entre los escombros de los edificios, el


silencio reinaba a mi alrededor y pude captar los crujidos y borboteos
del lejano mar de llamas, pero detrás de ellos, procedente de un
punto aún más lejano, escuché un salvaje aullido angustiado, como
si todos los pueblos de la tierra se sublevaran con un grito o un
sollozo inacabable".

Y, luego de la desgarradora visión... otra vez las divinidades ...

esa nube de polvo (que se había formado tras el de­


[ ...] "De
rrumbamiento de /os palacios) surgió una monstruosa figura, levan­
tó una cabeza de dios y unos brazos gigantescos y comenzó a avan­
zar triunfante por el mundo humeante. Era el dios de la guerra, tal
como Jo había visto representado en el templo de la ciencia. Pero
estaba vivo y era grande como un gigante, y su rostro iluminado por
/as llamas sonreía orgulloso con alegre petulancia de chiquillo".
[ ... ] "El dios de la guerra se detuvo jubiloso en Jo alto de /as
montañas y sacudió su escudo circular y, fijaos bien, en todos los
confines del círculo terrestre se alzaron lejanas, grandes figuras
divinas y se Je acercaron imponentes y majestuosas: dioses y dio­
sas, demonios y semidioses. Ligero se acercó el dios del amor, y
tambaleándose acudió el dios del sueño, y esbelta y severa vino la
diosa de la caza y un sinfín de dioses... nos rodeaba toda una nue­
va humanidad que en la noche doblaba con nosotros la rodilla fren­
te a /os dioses retornados".

El contenido de este sueño me atrae profundamente. No se


trata sólo de su sentido profético, sino que, además, los dioses
se niegan a ser expulsados y reaparecen sin haber sido conscien­
temente convocados; su presencia se impone. Esto.s personajes
interiores, tan ajenos y desconocidos al propio yo, no se resignan
a la oscuridad, requieren protagonismo. Entonces, unos y otros,
desde el oscuro fondo del mundo inconsciente, periódicamente
pasan a ser figura. ¡Qué interesante modo de percibir el funciona­
miento cíclico de la vida!
La conciencia es insistentemente atraída hacia aquellas áreas
oscuras que pugnan por emerger. La Psicología contemporánea

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• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

comprende que la mayor parte de lo psíquico es un fenómeno


inconsciente. Para Carl Jung, hoy el hombre no está amenazado
por bestias salvajes, rocas que se despeñan o ríos desbordados,
como antaño; sino por la potencia de sus fuerzas psíquicas ele­
mentales, que es superior a todas las potencias del mundo. El
racionalismo, que desdivinizó a la naturaleza y a las instituciones
humanas, pasó por alto al dios del terror que vive en el alma.
Guerras y revoluciones son las catástrofes que nos amenazan,
nos conminan, son verdaderas epidemias psíquicas.
Para la concepción simbólica de la Astrología, el drama inte­
rior, inconsciente, es proyectado sobre el cielo. El espíritu hu­
mano percibe por la intuición de los dioses planetarios. Como
afirmaba Paracelso: "No es el Saturno sobre nosotros sino el
Saturno en nosotros quien nos atormenta".
Observemos qué ocurría en ese momento, en la Carta Natal
de Hesse, para que las divinidades fueran convocadas en el sue­
ño; lo haremos estudiando los tránsitos de los planetas lentos:
de Júpiter a Plutón.
Júpiter, al igual que Urano, se hallaban transitando Acuario,
por su casa dos, en oposición a Urano natal en casa ocho, des­
pertando los estratos profundos del inconsciente. Saturno es, en
el relato del sueño, el sacerdote de la ciencia, callado y sabio,
que reúne a sus discípulos; significativamente, en su carta natal
se halla en el signo de Piscis, junto a Marte y a la Luna. Por
entonces Hesse tenía 37 años, una etapa de la vida que corres­
ponde al segundo ciclo de Saturno luego del retorno a la posición
natal -a los 29 años-, y se encontraba en su fase de cuadratura
creciente, en Géminis. La presencia de este tránsito en conjun­
ción con Mercurio natal le traía la posibilidad de penetrar en las
atormentadas vivencias del inconsciente, reconocer las imáge­
nes metafóricas y expresarlas conscientemente. Quirón, en Pis­
cis, hacía conjunción con Saturno natal en casa tres, trayendo el
dolor a la conciencia para ser liberado y plasmado en su obra
literaria. Neptuno ingresaba en su casa ocho, y conjunto a Venus

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• EL SUEÑO DE LOS DIOSES, DE HERMANN HESSE •

lnnerWheel OuterWheel
Hermano Hesse Transltos
Natal Chart Natal Chart
2 Jul 1877 2 Jun 1914
6:30 PM -0:34:56 6:30 PM -0:34:56
Calw, Germany Calw, Germany
48N43 008E44 CARTA 1 48N43 008E44
Geocenttic Geocenltic
Tropical Tropical
Placidus Placidus
True Nade True Nade

Carta Natal de Hermann Hesse y tránsitos para el sueño


Nacido el 2 de julio de 1877, a las 6:30 pm LMT (hora media local) - 0:34:56
Calw
Alemania (48N43 - 8E44) Rueda exterior: Tránsitos para junio de 1914.
Fuente: The American Book of Charts. Lois Rodden

natal sutilizaba las terroríficas visiones mediante el lenguaje


metafórico. Plutón ingresaba en Cáncer, su signo solar, movilizan­
do desde las raíces. Los viejos dioses retornaban desde el in­
consciente, mediante el lenguaje simbólico de los sueños.

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• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

El tiempo primordial

Los distintos dioses llegaron a nuestro mundo actual como


protagonistas de mitologías, producto del imaginario de culturas
que florecieron en épocas históricas anteriores: griegos, roma­
nos, egipcios, germanos, americanos, orientales. En las grandes
historias del pasado está presente el dinamismo de la función natu­
ral de simbolización, siempre activa en el psiquismo humano.
Cuando Gaston Bachelard -prologando a Paul Diel en El sim­
bolismo en la mitología griega- se refiere al enfoque psicológico
de los mitos, dice que nuestro siglo se halla caracterizado por
una pampsicología o una psicología de un pampsiquismo. Los
personajes mitológicos, con su eje de sublimación y de caída,
manifiestan tener un inconsciente, un yo consciente y un super­
consciente. Tanto como los sueños, los mitos son un aspecto del
pensamiento inconsciente, que además reconstruyen el aura de
una época de poder misterioso. El héroe legendario representa a
la humanidad entera en su historia y en su impulso evolutivo.
Para Joseph Campbell, las formas de la sensibilidad y el pensa­
miento humano limitan de tal manera a la mente, que es imposi­
ble ver por encima de lo fenoménico; por eso el ritual y el mito
facilitan el salto, mediante la analogía. En los mitos se da expre­
sión simbólica a los deseos, temores y tensiones inconscientes,
que están por debajo de los patrones conscientes de la conducta
humana. Esto es válido para los mitos populares como para las
grandes metáforas cósmicas, las epopeyas homéricas, la Divina
Comedia, el Génesis. Los dioses son símbolos para que la mente
despierte a lo trascendente e inefable; son medios para tomar
contacto con el alma, así como el dios crucificado representa el
paso del héroe fenoménico a la superconciencia. Las figuras
mitológicas que nos han llegado, no sólo son síntomas del in­
consciente sino que además, son declaraciones controladas e
intencionadas de ciertos principios espirituales. La doctrina uni­
versal enseña que todos los seres y las cosas visibles del mundo

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• EL SUEÑO DE LOS DIOSES, DE HERMANN HESSE •

surgen de una fuerza -mana, shakti, el Poder de Dios- que los


sostiene durante el período de su manifestación y los devuelve final­
mente a donde deben disolverse. En el cosmos, es el flujo del uni­
verso; en la psique, se manifiesta como libido o energía psíquica.
La simbolización mítica encara las imágenes metafísicas de
la creación del mundo, el origen del alma, la evolución que lleva al
nacimiento de la psique consciente, el conflicto humano o el pro­
blema moral. Así como la conducta animal se asienta en la segu­
ridad de lo instintivo, en el ser humano los instintos son reempla­
zados por una conducta cada vez más consciente de sus motiva­
ciones; el deseo reemplaza al instinto. El hombre busca convertir­
se en un ser consciente de sus deseos, motivaciones, fines; en
su evolución, progresa hacia una mayor lucidez y autoconciencia.
Cuando las verdaderas motivaciones son ignoradas o rechazadas,
defensivamente crean motivaciones falsas que le generan angustia,
frustración y sentimientos culposos. Mas, si logra colocarse en el
centro de su conciencia o ser esencial, es capaz de armonizar e
integrar las motivaciones contradictorias en una vida con sentido;
entonces, la angustia se transforma en júbilo y el vacío en plenitud.
El mayor riesgo es, para el ser humano, el estancamiento de
la evolución; es contra el monstruo de los mitos con el que hay
que luchar. Por eso, los mitos representan una advertencia res­
pecto del funcionamiento involutivo de la psique; el triunfo del
héroe alude a la superación del afecto o intelecto malsanos, cuando
no responden a la orientación del espíritu armonizador. Tengamos
en cuenta que el ideal en la cultura griega es la armonía de los
deseos, entre lo espiritual y corporal; no se trata de elevarse so­
bre los deseos corporales, sino de vivir en los dos planos, el de la
elevación espiritual y el de la vida concreta. En términos psicológi­
cos, la lucha entre los impulsos inconscientes y los requerimientos
del superconsciente se lleva a cabo en el terreno de lo consciente.
Hay mitos liminales, relatados para las situaciones de transi­
ción o pasaje de una situación vital a otra, como el nacimiento, la
pubertad, el matrimonio, la vejez, la muerte.

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• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Hay mitos cosmogónicos, que se refieren a la formación del


mundo o a la separación inicial del Cielo y la Tierra. Para los grie­
gos, el mito central de las divinidades creadoras es la Teogonía,
que corresponde al Génesis en el monoteísmo judeocristiano. O
los mitos acerca de la aparición del primer hombre y la primera
mujer sobre la tierra -como el mito griego de Pandara-, que se
asemejan al Adán y Eva de la tradición judeocristiana.
Hay mitos divinos, que son propiamente relatos sobre el pos­
terior nacimiento de dioses, como los de aquellos dioses griegos
que dan nombre a los planetas. Otros mitos relatan las aventuras
de los primitivos héroes, por ejemplo, las de Hércules y sus doce
trabajos, o las de los héroes de las epopeyas homéricas.
Entre los antiguos griegos, los vientos, los ríos, las montañas
y los mares, todos tenían una deidad, ninfa o espíritu, que deno­
minaban "daimon". Los dioses son fuerzas potenciadoras que
las diversas culturas han adorado como emanaciones de un po­
der superior; aluden a la coexistencia de lo sagrado y lo profano
en la experiencia humana, al funcionar como canales comunica­
dores entre los hombres y el reino divino. El mito es un puente
entre la conciencia de uno mismo, en el espacio-tiempo local e
histórico, hacia el misterio fascinante del universo de los reinos
trascendentes y lo eterno.
Frecuentemente, en los mitos aparecen simbolizadas algu­
nas de las oposiciones básicas que existen entre naturaleza y
cultura, o entre la ley natural y las leyes humanas. En el pensamien­
to griego primitivo, este modo polar se observa en la construcción
de personajes como los centauros -mitad hombres, mitad caba­
llos- o en la concepción del amor -como demoníaco o divino-.
Para la Psicología sagrada, dice Jean Houston, los mitos son
como el ADN de la psique humana. En ellos emerge lo que los
antiguos filósofos neoplatónicos llamaban el anima mundi o Alma
del Mundo. Mediante el mito, el individuo integra su microcosmos
(él mismo), con el mesocosmos (su cultura), con el macrocosmos
(el universo) y el pancosmos (la unidad).

18
• EL SUEÑO DE LOS DIOSES, DE HERMANN HESSE •

El mito está en la misma psique, en los reinos del inconscien­


te y del superconsciente; se expresa en las leyendas y cuentos de
hadas, que son complejos narrativos en las cuales muchas es­
tructuras míticas arquetípicas se reúnen en una sola historia.
En todos los tiempos ha habido cultos a los dioses y héroes
-solares, lunares, planetarios-, y en cada época surgen nue­
vos mitos, con la aparición de nuevos héroes y heroínas. Pode­
mos participar del drama mítico identificándonos con esos hé­
roes. Así por ejemplo, el viaje de Odiseo o Ulises -el protagonis­
ta del poema de Homero, La Odisea- puede guiarnos en nuestro
propio viaje personal. A partir de las preocupaciones y frustracio­
nes particulares de nuestra vida diaria, podemos acercamos a lo
universal, desarrollando la capacidad de ampliar nuestra visión y
el contexto de nuestras vidas, integrando nuestro ser en un nuevo
nivel de comprensión.
Houston señala la existencia de tres reinos, para la concep­
ción de la Psicología sagrada: el histórico, el mítico y el unitivo.
Cada reino se refleja en nosotros y también existe independiente­
mente de nosotros. Nuestro desafío es ser cocreadores cons­
cientes de los tres reinos. El primer reino es la existencia de to­
dos los días: la psique existe en nosotros. El segundo reino es el
de los símbolos y arquetipos o el reino de los dioses: nosotros
existimos en la psique. Los artistas, pensadores y científicos
creativos que dan forma a nuevas ideas conectan con este reino.
El tercer reino es el de Dios como la unidad del ser; todo individuo
humano anhela alguna forma de unión y comunión con Él: la psique
existe en el reino de Dios.
Retomemos el pensamiento de los antiguos griegos. En los
tiempos remotos, distinguían entre el alma vital (thymós) y el es­
píritu de los muertos (psiqué). Psique era para ellos el nombre del
alma, pero no se trataba del alma libre de las ataduras del cuer­
po, sino de la imagen durable de la persona, la sombra a la que
queda reducido el cuerpo; no era, entonces, la psiqué que infunde
vida, conciencia. El concepto de alma llega a Platón, en cuya doctri-

19
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

na se revela el espiritualismo de los tiempos anteriores; ya no se


trata de la inmortalidad personal sino de la eternidad de la vida
dentro del eterno ciclo de nacimiento y muerte, no siendo esta la
destrucción de la existencia sino una mutación liberadora de vida.
Psique era un proceso dinámico de relación entre los humanos, los
dioses y la naturaleza, un fenómeno de resonancia, un campo ra­
diante de energías vivas que incluía a los dioses y a los principios
cósmicos, que irradiaba y fertilizaba todas las estructuras de la rea­
lidad, haciendo que los hombres pudieran alcanzar los arquetipos y
relacionarse íntimamente con las formas universales.
En el mundo antiguo, los sacerdotes e iniciados cultivaban y
practicaban cinco grandes ciencias: Astronomía Uunto con Astro­
logía), Medicina, Matemáticas, Música y Arquitectura. La Astrolo­
gía era una ciencia sagrada y a los planetas se los consideraba
como el lugar de manifestación de los dioses ocultos tras de ellos,
a la vez que como transmisores de la voluntad de estos dioses a
los seres humanos. En la antigua Caldea se construyeron obser­
vatorios que eran templos -las torres babilónicas- en las que
el sabio sacerdote astrónomo interpretaba los mensajes divinos.
Para esta civilización, el cielo era Anu, el Sol Shamash, la Luna
Sin, Venus era lshtar, Júpiter era Marduk, el dios de la creación.
Los dioses babilonios, cuando más tarde pasaron a Grecia, toma­
ron distintos nombres y se enriquecieron con la tradición mitológica.
Los griegos admiraban y respetaban el orden y la armonía del
cosmos. Por esa época, órficos y pitagóricos ya habían traído
enseñanzas del ocultismo oriental, donde había una correlación
mística entre la Tierra y el Cielo. Los griegos también reconocían
a la Moira o Destino como instancia suprema a la que todos los
dioses debían someterse. Con los viajantes caldeos existía, en el
mundo antiguo de las calles y mercados, una astrología fatalista,
que tenía que ver con la creencia de que los acontecimientos esta­
ban rigurosamente predeterminados. Además, se la empleaba en
pronósticos referentes a guerras, cosechas, epidemias, en los que
acostumbraban usar el conocimiento de los ciclos de siete años.

20
• EL SUEÑO DE LOS DIOSES, DE HERMANN HESSE •

Junto a la Astrología erudita había una Astrología vulgar o coti­


diana, que se basaba en las fases de la Luna y en los dioses correspon­
dientes a los días de la semana. Los astrólogos griegos adjudicaron a
los planetas los nombres que, luego, mediante sus equivalentes en
latín, designaron respectivamente a los días de la semana:

Helios Sol domingo


Selene Luna lunes
Ares Marte martes
Hermes Mercurio miércoles
Zeus Júpiter jueves
Afrodita Venus viernes
Cronos Saturno sábado

Las potencias planetarias eran:

El Sol para la iluminación.


La Luna para el encantamiento.
Marte para la producción.
Mercurio para la sabiduría.
Venus para el amor.
Júpiter para la luz.
Saturno para la paz.

Los hombres de todos los tiempos tuvieron más familiaridad


con el simbolismo relacionado con el Sol, que ofrece luminosi-

1 La palabra semana viene de septimana (siete días). Domingo, día del sol,
la luz y Dios, es el primer día de la semana, el alpha y omega, o sea, el principio
y el fin. Domingo deriva de "Dominus" que quiere decir "señor" en latín. Los
cristianos llamaban dominica al día del Señor, pues Jesucristo resucitó en un
domingo, y sábado al séptimo día, que viene del sabat -día de descanso de los
judíos, pues Dios descansó ese día después de crear el mundo-. El emperador
romano Constantino adoraba a Mitra (dios del Sol), pero un día tuvo un sueño en el
cual vio una cruz dentro de un sol con la inscripción "con este signo vencerás".
Entonces, se declaró cristiano y dedicó el domingo como "el Día del Señor". Tam­
bién prohibió hacer trabajos manuales ese día. Al menos en otros idiomas, como
el inglés, domingo es Sunday (Sun: Sol. Day: día) y sábado es Saturday. El inglés
reemplaza los nombres de los dioses romanos con los nórdicos, al igual que el
latín reemplazó los dioses griegos con los romanos. (Fuente: www.dechile.net)

21
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

dad, claridad, calor y vida. La Luna siempre representó una com­


pañía más suave y maternal; entre ambos se conjuga la polaridad
masculino-femenino.
De este modo, todos los planetas visibles fueron asociados
con cualidades. Más tarde, a los tres planetas no visibles -Urano,
Neptuno y Plutón-, los astrónomos les dieron tres nombres de
dioses de la mitología griega; así es como su contenido mitológico
influyó para la comprensión del simbolismo, junto a una tempora­
lidad, en sincronía con el momento histórico del descubrimiento.
Los planetas, en tanto símbolos, son arquetipos, origen a
partir del cual se modela la imagen arquetípica, la cual tomará
variadas formas según sea la configuración del planeta.

Marte es arquetipo del poder fálico.


Venus es arquetipo de lo femenino.
Mercurio es arquetipo de los gemelos o hermanos.
La Luna es arquetipo de la madre y el niño.
El Sol es arquetipo del padre o el héroe.
Júpiter es arquetipo de la abundancia de los dioses y reyes.
Saturno es arquetipo del sabio, el abuelo o el anciano.
Quirón es arquetipo del herido y del sanador.
Urano es arquetipo del genio creador o "el loco".
Neptuno es arquetipo del místico y del artista.
Plutón es arquetipo de la muerte y renacimiento.

No es la misma imagen arquetípica del poder fálico la de un


Marte en Aries, que se asienta en la potencia biológica y fortaleza
física, que la representación de aquel que se afirma en la palabra
o en el saber intelectual, como un Marte en Géminis o Libra.
El pensamiento simbólico es asociativo y analógico, se cons­
truye sobre la base de imágenes arquetípicas; a diferencia del
pensamiento lógico-conceptual, que tiene una modalidad verbal y
racional. El primero es propio del lenguaje inconsciente, el otro
corresponde a lo consciente. Por medio del pensamiento simbóli­
co, estamos en contacto con lo colectivo, compartimos experien-

22
• EL SUEÑO DE LOS DIOSES, DE HERMANN HESSE •

cias similares con los seres humanos de todos los tiempos. Los
dioses, mitos y planetas son arquetipos que pueden tomar mu­
chas formas; el inconsciente siempre se muestra a la conciencia,
en forma de imágenes personificadas. Las imágenes arquetípicas
no son inmutables, sino dinámicas y flexibles. De hecho, el arque­
tipo femenino ha ido evolucionando a lo largo de las épocas; la
expectativa de lo femenino es hoy diferente a la de cincuenta
años atrás y continuará evolucionando y adoptará nuevas e im­
pensadas formas en el futuro.
Existen arquetipos para el rol biológico -hombre y mujer;
niño, joven, adulto y anciano-, como para los roles familiares
-padre, madre, hijo, abuelo, tío-, o para los roles sociales y
profesionales. Son nuestros personajes interiores con los cuales
podemos entrar en relación, o son imágenes proyectadas incons­
cientemente sobre personas reales de nuestro entorno.

El tiempo actual: La edad de síntesis

Nuestra cultura -señala Claudio Naranjo- tuvo por madre a


la cultura grecorromana y por padre a la judeocristiana. Ahora,
estamos llegando al final de un ciclo que se inició entonces y cuya
integración se expresó con intensidad durante el Renacimiento.
La disyuntiva es, para él, apocalíptica: despertar o perecer. A este
tiempo de muerte y renacimiento, que es individual en su sentido
más profundo, lo llamó "la edad de síntesis". Hoy, muchos opuestos
están reconciliándose y la renovación espiritual está tomando nue­
vas formas. Podríamos agregar la incorporación de la sabiduría oriental
en el pensamiento occidental de nuestro tiempo, el interés por el
conocimiento de uno mismo, la vida interior, la vida plena.
La tradición astrológica intentó explicar los grandes misterios
del cosmos y de la existencia, al revelar un orden universal. Esto
es válido, aún hoy, para el enfoque filosófico-espiritual de la Astrolo­
gía esotérica y psicológica contemporáneas, a diferencia del empleo
de la Astrología aplicada a aspectos predictivos y mundanos.

23
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Para la Astrología Psicológica o Simbólica, los factores


involucrados en una Carta Natal no son energías de un cosmos
exterior, astronómico, sino de un cosmos interior, psicológico. Este
enfoque se ocupa de la significación intrapsíquica del simbolismo
astrológico, por el cual la Carta Natal constituye un mapa de orien­
tación en que los planetas son portadores de señales y símbolos
de funciones biopsíquicas reales. Los signos representan emo­
ciones y cualidades de experiencia producidas por la cambiante
energía solar a lo largo del año. La Carta, en su calidad de mapa
simbólico de la psique humana individual, no se expresa en el
lenguaje racional de la ciencia tradicional sino en el lenguaje sim­
bólico y atemporal del inconsciente. Hoy, la Psicoastrología desta­
ca el hecho del enfrentamiento libre y responsable con el destino
personal. El mapa natal apela a la libre autodeterminación.
Para comprender el significado de lo que representan los doce
signos del Zodíaco, es menester comprender que existe una cua­
lidad central del ser, por debajo de la diversidad de característi­
cas enumeradas para cada signo2 • A partir de allí, pueden derivar­
se muchos rasgos de comportamiento, sensibilidad, pensamien­
to como habitualmente leemos en los textos de Astrología. Es
semejante al antiguo concepto de las jerarquías celestiales o divi­
nas como partes de un Todo universal representado por el Zodíaco.
También la Psicología distingue rasgos de personalidad que
explora mediante técnicas, por ejemplo, la entrevista psicológica
o los test proyectivos. El conocimiento de un tipo de personalidad
permite, de alguna manera, predecir la posible conducta de un
individuo frente a una situación. Pero la Astrología, como la Psico­
logía profunda de orientación existencial y transpersonal, va más
allá de la descripción de una disposición psicológica, ya que avan­
za sobre la dirección y el proyecto de vida.

2 Este concepto fue desarrollado por la autora en El Tao del Zodíaco, Edito­
rial Kier, 2003, como las seis polaridades astrológicas.

24
2.

LA CONCEPCIÓN CÍCLICA DEL TIEMPO

¿Te has preguntado qué es el tiempo, ese misterio que nos


impregna la vida y alrededor del cual organizamos la tarea cotidia­
na? El tiempo del reloj, el del calendario, el tiempo memorioso
que nos atrapa en el pensamiento y nos encuentra detenidos en
épocas que permanecen en algún espacio psíquico; o el tiempo
que vendrá, que alguna vez será. ..
¿Cómo imaginas el tiempo? Yo visualizo una calle sin fin, en
la que puedo distinguir el camino transitado y el que aún falta por
recorrer; y siento que, finalmente, habré dado una vuelta en re­
dondo para retornar al punto de partida. En el camino aprendí,
conocí, crecí, sentí, me encontré, cambié, sufrí, me alegré. Ya no
soy la misma que era... o mejor, sigo siendo la misma en una
manifestación más profunda de mi sentimiento de identidad.
Si alguna vez observaste en silencio el cielo, en la soledad de
una noche de campo, seguramente sentiste la misma sagrada
emoción que aquel hombre primitivo en su inocencia primordial.
La observación de la bóveda celeste ha fascinado a los individuos
de todas las culturas y períodos de la historia. Toda persona con
cierta sensibilidad goza y se maravilla frente a la visión de un
amanecer o de una puesta del Sol o ante un cielo estrellado en
una noche de Luna. Para la experiencia humana primitiva, desde
el cielo emanaban la luz, el calor, las lluvias, las luces celestes
que les permitían orientarse durante la noche en la tierra y en el
mar; pero también de allí provenían el rayo y el trueno y las tor­
mentas amenazadoras.
Las fases de la Luna acompañaron los procesos de fertilidad
y la comprensión del ciclo femenino, desde las primitivas cultu­
ras. La regularidad cíclica de las estaciones del año, vinculadas

25
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

con las primeras observaciones astronómicas, eran especialmente


importantes para los pueblos agrícolas. El primitivo, como el hom­
bre de campo, vivía en sintonía con los ritmos cósmicos. Hoy, la
vida en nuestras grandes ciudades nos distancia de la observa­
ción regular del cielo y de la conciencia de los ciclos cósmicos,
que sólo conocemos desde el intelecto. Sin embargo, cuando sin­
tonizamos con el tiempo cósmico, descubrimos que la vida es
parte del ciclo global de la existencia universal. Cuando el indivi­
duo percibe el ritmo cíclico de la naturaleza, comprende el ritmo
cíclico de la vida. El tiempo cíclico es el tiempo que retorna infini­
tamente en una espiral sin principio ni fin. Lo colectivo -la huma­
nidad- y lo individual -la personalidad- se complementan e
interactúan cíclicamente, y en ese juego mutuo van tejiendo la
existencia, con su mezcla irremediable de destino y libertad.
El ser, el tiempo, el devenir como el proceso de la vida y el
cambio, son temas que han preocupado a los filósofos de todos
los tiempos. A la fenomenología existencial le interesa la vivencia
del tiempo, independientemente del tiempo objetivo transcurrido.
Para el filósofo Merleau-Ponty, la existencia humana es temporal,
por necesidad interna. Crecemos y vivimos con la ilusión de la
realidad del tiempo, intentando medir los acontecimientos de la
vida en un tiempo-espacio acotado, desconociendo la continuidad
de la existencia. En nuestro ritmo actual de vida, tenemos una
visión cuantitativa -el tiempo es corto, no nos rinde o las horas
no pasan nunca-; un objetivo más saludable debería apuntar a
lo cualitativo.
El tiempo terrestre es un tiempo lineal, puesto que nos trae a
la conciencia la idea de vida y muerte como principio y fin de la
existencia. La mente humana aprendió a regularlo artificialmente,
mediante el reloj y el calendario, pero este es un tiempo ficticio.
El artista trasciende el tiempo a través de la obra, porque su
intuición se proyecta desde el inconsciente, que es atemporal. El
científico también capta una realidad atemporal cuando,
sorpresivamente, descubre un conocimiento que estaba oculto,

26
• LA CONCEPCIÓN CÍCLICA DEL TIEMPO •

gracias a su mente libre y creadora. O el hombre con concienc:a


plena, cuando accede a la espiritualidad, también está fuera del
tiempo. La vida plena es una sucesión de la temporalidad en sus
tres dimensiones inseparables: pasado, presente, futuro.
Para el concepto heideggeriano, en la psicopatología el ser
pierde su capacidad de vivir hacia el futuro, hacia el "proyecto de
ser", y se temporaliza en el presente o en el pasado. La visión
existencial -en particular la de Viktor Frankl- considera que la
falta de sentido es la patología del Zeítgeíst 1, la sensación de
futilidad que conlleva la ausencia de proyecto vital. Cada situa­
ción a la que nos enfrentamos presenta una exigencia, nos plan­
tea un interrogante, nos conduce a sucesivas resoluciones, gra­
cias a las cuales vamos construyendo nuestro proyecto de vida.
El deseo de significado es una fuerza central motivadora que pue­
de llevar a convertir una tragedia personal en un triunfo. Aquello
que Frankl denomina "el sentido último" puede aparecer súbita­
mente -incluso en las enfermedades mentales severas-; cuan­
do una persona halla una causa para vivir o comienza a amar a
otra persona, la felicidad llega por sí misma. La vida de cada uno
es la respuesta a la búsqueda de ese sentido; cada ser humano
es responsable de contestar a las preguntas que las situaciones
de la vida le hacen. Un médico no puede dar significado a sus
pacientes, ni un profesor a sus alumnos, ni el terapeuta morali­
zar; pero sí, cada uno de ellos puede dar el ejemplo existencial
del compromiso personal con la búsqueda. El sentido de la vida
parece derivar de tres grandes grupos de valores que Frankl iden­
tifica; predominando los valores experienciales en la adolescen­
cia, los creativos en la mediana edad y los actitudinales en la
madurez.

1 Vocablo alemán con el cual se alude a la nueva visión que el espíritu de


cada época trae, como producto, a la conciencia de la humanidad.

27
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

El factor edad en el ciclo de la vida

También los astrólogos humanistas -desde Rudhyar en ade­


lante- destacaron la importancia del llamado "factor edad" en el
significado que el individuo otorga a los acontecimientos de su
vida, de modo que una misma experiencia tiene repercusión dife­
rente en el psiquismo de un niño, de un joven o de un hombre
maduro. El concepto humanista entiende la vida como un ciclo, y
los diferentes períodos son fases de ese ciclo. Dane Rudhyar de­
fine el Zodíaco y el Ciclo de transformaciones que este represen­
ta como un manda/a de tiempo que demuestra la vivencia del
tiempo cíclico. Todo lo que vive empieza, llega a un clímax y termi­
na... pero sólo para comenzar de nuevo. Cuando amanece, el Sol
asciende por el horizonte oriental, culmina al medio día, se pone
por el Oeste, nos induce al descanso y a la espera de un nuevo
amanecer. En el ciclo de transformaciones del Zodíaco, el paso
del Sol por la eclíptica a lo largo del año determina el ciclo de las
estaciones: primavera, verano, otoño, invierno, primavera...
Cada cosa que ocurre está relacionada con una fase concre­
ta de algún vasto ciclo mayor o menor de la existencia. Significa
que la conciencia puede percibir la naturaleza eterna de las cosas
y sucesos que ocurren; la eternidad -paradójicamente- es como
un ciclo completo de tiempo. Vivimos en lo eterno, aquí, en el Eón
que nos rodea, dentro de él, de la misma forma que el espacio de
la galaxia ocupa cada célula de nuestro cuerpo. Al revelar un or­
den cósmico que se manifiesta en cada célula, en la persona
humana, en el sistema solar y en la galaxia, la Astrología descu­
bre el carácter sagrado de la existencia. Cuando la conciencia
despierta a la captación de los ciclos, pasa de lo profano a lo
sagrado. Entonces, cada suceso es aceptado como una fase ne­
cesaria en el proceso ritual de la existencia. Para Rudhyar, esta
es la vida de la sabiduría, porque ser sabio es conocer, con un
conocimiento impecable, que el Todo se está realizando, a cada

28
• LA CONCEPCIÓN CÍCLICA DEL TIEMPO •

momento, a través ydentro de cada acto de la vida.


Alexander Ruperti, discípulo del primero, define así el ciclo:
"Un ciclo es una estructura formal del tiempo. Es el contexto
en el que tiene lugar el cambio. Toda la existencia es estructurada
por el tiempo y toda actividad tiene lugar en el tiempo. Un ciclo es
el lapso de vida de cualquier entidad dada. Aunque un ciclo tiene
un comienzo y un fin reconocible, es erróneo interpretarlo como
un punto perpetuo de partida: comienzo, fin y nuevo comienzo. Tal
criterio sobre los ciclos astrológicos nos llevará a considerarlos
como secuencias repetitivas de acontecimientos. Este no es un
cuadro fiel de la realidad; pues aunque la pauta de su desarrollo,
desde el comienzo hasta el fin se repite, el contenido de un ciclo
-los estados, acontecimientos, o experiencias cambiantes den­
tro de su lapso- jamás se repite exactamente".
Digamos, por ejemplo, que un día es un ciclo determinado
por la rotación de la Tierra sobre su eje, con una duración de
veinticuatro horas. También cada año constituye un ciclo que co­
rresponde al movimiento de traslación de la Tierra alrededor del
Sol (o desde el punto de vista geocéntrico, al movimiento aparen­
te del Sol), durante trescientos sesenta y cinco días. O el ciclo de
la Luna alrededor de la Tierra cada veintiocho días, con su se­
cuencia de fases. Todos ellos están interrelacionados, pero cada
ciclo astronómico, aunque posea una misma estructura formal,
contiene experiencias diferentes.
La palabra ciclo hace referencia a un tiempo de inicio, desa­
rrollo y retorno al punto de partida. Desde la interpretación simbó­
lica de la Astrología, encontramos que esta estructura formal,
repetitiva, tiene una pauta significativa, como si un hilo muy fino
hilvanara las experiencias alrededor de una trama común. Los
ciclos de cada planeta -que se inician en el momento del naci­
miento, se desarrollan a lo largo de la vida y retornan al punto
inicial en distintos períodos de tiempo-, se convierten en posibi­
lidades de desarrollar experiencias evolutivas en la espiral ascen­
dente de una vida. Este enfoque de la Astrología interpreta los

29
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

ciclos vitales de los individuos como mediciones del cambio; y


cambio significa crisis (del griego: krynos), un tiempo de decisión.
Las crisis representan oportunidades de crecimiento, es decir,
los individuos deben saber aprovechar los momentos de equili­
brio y estar despiertos a la revelación de nuevos significados cons­
cientes y a la creación de nuevas formas en su interior. Los ciclos
pueden manifestarse como momentos de angustia existencial o
simplemente mediante eventos exteriores que nos inducen a pre­
guntarnos el porqué.
La Astrología humanista o psicológica convierte el estudio
del mapa natal en el punto de partida del ciclo vital de un indivi­
duo, que tiene una finalidad vital dhármica, que revela cómo una
persona puede convertirse en lo que verdaderamente es ... Consi­
dera dos tipos de ciclos: generacionales e individuales.
Los ciclos generacionales tienen que ver con el movimiento
del planeta a través del Zodíaco, lo que determina el tiempo trans­
currido para cada retorno o revolución. Hay una revolución solar
cada año, una revolución o retorno de Júpiter cada doce años,
una revolución o retorno de Saturno cada veintinueve años. Por lo
tanto, se relacionan con el "factor edad", que es el mismo para
todos los seres humanos. Estos aspectos genéricos de los ci­
clos, comunes a todos los individuos en función de la edad, acom­
pañan a los ciclos individuales.
Los ciclos individuales se refieren al paso de los respectivos
planetas por las casas en cada Carta Natal particular. Un ciclo
individual comienza cuando el planeta en tránsito entra en el As­
cendente natal, y esto ocurre, en los individuos, en diferentes
edades. Además de la conjunción con el Ascendente y el tránsito
por las casas -que es lo que habitualmente observamos-, po­
demos estudiarlos a partir de la conjunción de un planeta con el
Sol o con cualquier otro planeta, según su posición natal. Por
ejemplo, cada veintinueve años se produce una conjunción de
Saturno en tránsito con el Sol natal; pero esto ocurre en diferen­
tes edades para cada individuo.

30
• LA CONCEPCIÓN CÍCLICA DEL TIEMPO •

El enigma de la Esfinge

En el mito de Edipo -que Sófocles desarrolla en la trilogía


trágica Edipo Rey, Edipo en Colona y Antígona-, al llegar a la
ciudad de Tebas, donde un monstruo con cabeza humana y cuer­
po de león planteaba un enigma a todos los viajeros, a los que
devoraba si no lo resolvían, Edipo se enfrenta a la Esfinge y re­
suelve el enigma: ¿Cuál es el ser que anda en cuatro patas a la
mañana, en dos por la tarde y en tres por la noche? Edipo respon­
de: el hombre. Por la mañana, en su infancia, camina en cuatro
pies; al mediodía, en la madurez, lo hace en sus dos piernas y en
el atardecer de la vida, en la ancianidad, se apoya en un bastón.
El enigma nos da claves para entender la naturaleza humana. En
la primera etapa, el niño se arrastra igual que todos los demás
mamíferos; en esta etapa fortalece su naturaleza animal, sus ins­
tintos básicos de supervivencia. La segunda etapa es la existen­
cia humana propiamente dicha, el caminar erguido, el uso del
lenguaje, su voluntad creadora se impone sobre la naturaleza; lo
que se desarrolla es la individualidad. En el tercer estadio -como
en el pensamiento dialéctico, siempre el tercer término represen­
ta la síntesis de la dualidad o conciliación de los opuestos-, el
anciano ya no lucha por ser como un dios sino que acepta su
mortalidad, va superando la separatividad y sintiéndose parte del
río de la vida; el bastón representa el equilibrio apropiado, al asen­
tarse sobre tres pies. La sabiduría de la Esfinge, una diosa feme­
nina originaria de Egipto, pertenece al orden matriarcal; al resol­
ver el enigma, Edipo reinstaura el orden patriarcal, entonces, la
Esfinge se arroja al mar y se ahoga.
La Psicoastrología evolutiva estudia las etapas críticas del
desarrollo humano y sus correspondencias astrológicas a lo largo
de la vida. La comprensión del llamado factor edad permite inter­
pretar los momentos clave de los ciclos planetarios desde una
visión holística, con un sentido integral, ajustado a la historia y a

31
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

las posibilidades reales de expresión en cada estadio de la evolu­


ción psicológica.
Como referente psicológico de las etapas evolutivas, remiti­
mos al lector a la descripción que Erich Erikson hace de las ocho
edades del hombre2 • En cada etapa psicosocial hay fortalezas
esenciales o virtudes básicas como resultado de una resolución
favorable del conflicto que la evolución ha introducido. Durante el
transcurse de cada una, la personalidad lucha con las paradojas,
tendiendo a alcanzar una bondad esencial. Así, de la primera a la
última etapa, corresponde lograr: en la lactancia la esperanza, en
el período de aprendizaje del control esfinteriano la fuerza de vo­
luntad, en la etapa deambulatoria el propósito, en la edad escolar
la capacidad o eficacia, en la adolescencia la fidelidad, en la ju­
ventud el amor, en la adultez el cuidado por el otro, en la madu­
rez, la sabiduría. La resolución de cada etapa dará a las energías
planetarias una tendencia a manifestarse en el futuro, de modo
sano o malsano.
En el primer año de vida, la esperanza es un logro jupiteriano
que se asienta en la vivencia del bebé de una madre (Luna) que lo
sostiene; la confianza básica adquirida ante la nostalgia universal
del paraíso perdido (la vida prenatal) se mantiene en la adultez
como fe en la vida.
Cuando, en el segundo año, se para sobre sus propios pies y
comienza a dominar sus esfínteres, la fuerza de voluntad repre­
senta el equilibrio entre el impulso natural afirmativo de Marte y
el autocontrol de Saturno. Esa voluntad es el principio de la ley y
el orden futuros, del reconocimiento de los derechos y obligacio­
nes.
En la deambulación empieza el período edípico y el propósito
para encarar la satisfacción de sus deseos, gracias al cual per-

2 E. Erikson, Infancia y sociedad.


Referencia a las ocho edades del hombre en C. Vallejos, El Tao del Zodíaco,
Ed. Kier, 2003.

32
• LA CONCEPCIÓN CÍCLICA DEL TIEMPO •

manece en actividad y movimiento; Marte y Mercurio le proporcio­


nan la habilidad para ejecutarlos en la vida, siempre y cuando las
prohibiciones superyoicas no provoquen inhibición o impotencia
que se traslade a los actos de la vida adulta.
Con la llegada de la escolaridad, aprende a sublimar los im­
pulsos y a sentir la gratificación de su propia capacidad que, como
adulto, lo convertirá en un trabajador eficiente. La habilidad y la
función mediadora de Mercurio, entre la mente y el deseo, alcan­
zan mayor refinamiento.
En la adolescencia adquiere fidelidad a sí mismo, a su identi­
dad yoica, que debe ser redefinida a través del juego de roles
masculino-femeninos. Es una etapa de búsqueda de modelos,
Sol-Luna, y del ejercicio de los mismos en el encuentro con la
pareja, Marte-Venus.
Con la juventud, en el amor desarrolla la verdadera genitalidad
y el equilibrio de los complementarios Marte-Venus; ya no se trata
de encontrarse a sí mismo sino de establecer una relación autén­
tica.
La adultez corresponde a la etapa solar, donde aprende a
cuidar de su progenie y de todo tipo de obra creadora que genere.
Con la madurez, alcanza la integridad del yo y la aceptación
de su propio ciclo de vida e identidad cultural, lo cual le permite
afrontar la vejez con sabiduría saturnina.
El crecimiento de la conciencia espiritual incluye, necesaria­
mente, la apertura a los contenidos del nivel superconsciente. La
apertura, el despertar, la activación de estos niveles, se acompa­
ña de un crecimiento en la conciencia de identidad, permitiendo
encontrar respuestas renovadas y quizás, más tranquilizadoras
para las angustiantes preguntas del yo: ¿Quién soy yo verdadera­
mente? ¿Para qué estoy? Consecuentemente, cada nueva inte­
rrogación trae un replanteo sobre nosotros mismos y una renova­
ción del proyecto vital.
Los ciclos de la yida determinan que haya cambios en las
necesidades en cada momento evolutivo; hablamos de la crisis

33
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

de la adolescencia, el matrimonio, la llegada de un hijo, la crisis


de la mitad de la vida, la muerte de los padres, la crisis de valo­
res de la madurez. Siempre es interesante aprender a percibir
qué nos dicen esos agudos momentos de cambio. Las posibilida­
des de expresión de un tránsito planetario varían en cada etapa.
Un tránsito temprano de Júpiter al Sol podrá indicar la vivencia de
una paternidad comprensiva y un mundo confiable; doce años
más tarde, el mismo tránsito podrá simbolizar a los maestros y
modelos de sabiduría; otros doce años después, la expansión de
la vida profesional o un viaje; llegada la madurez, el legado de
sabiduría a las nuevas generaciones.

El orden secreto del Universo

Con el fin de tener una relativa dimensión acerca del lugar


que ocupamos en el Universo, desde nuestro planeta Tierra, ima­
ginamos un recorrido por el Sistema Solar, para el que no es
necesario poseer grandes conocimientos astronómicos ni tele­
scopios; un recorrido a la medida de una ciudad3 •
A dos cuadras de nuestra casa, la Tierra, y en el centro de la
ciudad está el Sol. Imagina que te posicionas allí y, con tu visión,
abarcas todos los planetas del sistema. Primero le asignamos al
disco solar una medida relativa, basada en una única escala; di­
gamos que nuestra estrella mide un metro con ochenta y siete
centímetros de diámetro.
• El primer planeta que puede observarse, a una distancia
de poco más de media cuadra (exactamente a 78,6 me­
tros), es Mercurio, con un diámetro de 0,66 cm.
• Más allá, al doble de distancia está Venus (en este caso,
a 146 metros), cuyo diámetro equivale a 1,70 cm.
• A dos cuadras del Sol se halla nuestra casa, la Tierra,

3 Modelo didáctico tomado del Centro de Estudios Astronómicos de Mar del


Plata.

34
• LA CONCEPCIÓN CÍCLICA DEL TIEMPO •

una esfera que gira a su alrededor -la Luna- a medio


metro de distancia (pongámosle a cada una un diámetro
relativo de 1,72 cm y 0,66 cm, respectivamente)
• A trescientos nueve metros del Sol, unas tres cuadras,
se encuentra Marte, con un diámetro de 0,90 cm.
• Para llegar al gigante Júpiter (con 20 cm de diámetro),
hay que recorrer muchos metros desde el Sol (1055 m),
aproximadamente diez cuadras y media, sor teando
asteroide·s.
• Unas diez cuadras más adelante -a veinte cuadras del
Sol- está Saturno, con 16,3 cm de diámetro.
• A treinta y nueve cuadras llegamos a Urano, al que le
corresponden 7 cm de diáfY\etro.
• Más lejos está Neptuno, a sesenta cuadras del Sol, con
un diámetro de 6,60 cm.
• Por último, a ochenta cuadras está Plutón, el más peque­
ño, con 0,25 cm de diámetro.

Este esquema ayuda a comprender nuestra ubicación relativa


dentro de la hipotética ciudad estelar, pero aún permanece un
halo de misterio acerca de las infinitas ciudades y continentes -
sistemas solares y galaxias- que nos rodean.
Finalmente, gracias a la visión de este orden, sentimos, con
cierto alivio, que habrá tiempo para ordenar lo desordenado e ir
develando los secretos del cosmos interior ansiado, para bien del
planeta y de los hombres y mujeres que lo habitamos.

Cómo determinar la fuerza de los planetas en una Carta Natal

Más allá de que todos los planetas estén en nuestra interiori­


dad como funciones psíquicas, algunos tienen mayor presencia
por su ubicación natal según signo, casa y aspectos. Además, en
cada momento cósmico se hace clara a la conciencia la presen­
cia de tal o cual planeta, como energía a integrar en el aquí y

35
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

ahora de la vida. Mencionaremos algunas indicaciones que, por


experiencia, sabemos que son de utilidad al determinar la fuerza
planetaria en una carta:

• El planeta angular: especialmente si está situado alrededor del


Ascendente o Medio Cielo.
• El planeta regente del Ascendente y el planeta regente del Sol,
que actúan según la casa y signo en que se encuentran.
• Aquel planeta que es foco de una configuración, como por ejem­
plo, de una T cuadrada.
• Los planetas presentes en la casa primera, como rasgos mani-
fiestos de la personalidad.
• Los planetas en regencia o exaltación por signo.
• Cuando hay un planeta como dispositor final de una carta.
• Cuando se halla solo en un hemisferio.
• Cuando hace aspecto exacto (partil) a los Nodos lunares, al
Sol o a la Luna.

Cómo recuperar la vivencia cíclica del tiempo

Creemos, de acuerdo con Rudhyar, que la función más eleva­


da de la Astrología -conocida por los místicos de todas las épo­
cas y razas- es la de revelar a la personalidad en evolución los
momentos clave de la experiencia cíclica. Estos momentos se
revelan de muchas maneras. Veamos algunas propuestas que
nos ayudan a tomar conciencia de los ciclos:

O Durante los equinoccios de Aries y Libra: Todos los seres humanos


que estén realizando un trabajo autoconsciente pueden sintonizar,
en estas fechas, con nuevos propósitos. Genéricamente, todos los
años, en los días 20 ó 21 de marzo y 22 ó 23 de setiembre -que
corresponden a los equinoccios de Aries y Libra, respectivamen­
te- la naturaleza recibe el nuevo impulso cósmico. En las civiliza­
ciones antiguas, se celebraban ritos estacionales. Para el interior
del alma humana, puede actuar en forma de nuevos impulsos con

36
• LA CONCEPCIÓN CÍCLICA DEL TIEMPO •

significado creativo. Es un período para fecundar ideas, generar pro­


yectos, poner en marcha acciones pendientes.

O El ciclo de la Lunación: Podemos registrar los tránsitos de la Luna


en el cielo, señalarlos en el calendario y acompañarlos mediante un
trabajo consciente. El arquetipo de todo ciclo es el ciclo del Sol y de
la Luna o ciclo de la lunación, con sus cuatro momentos básicos
que se manifiestan como las cuatro fases de la Luna, simbolizan­
do: inicio, crisis, plenitud, declinación y cierre.

O El ciclo anual del Sol: Simplemente, seguimos mes a mes el paso


del Sol por los signos, concientizando la cualidad de esa energía y,
si se posee este conocimiento, tomamos en cuenta por cuál de las
casas astrológicas transcurre la experiencia actual y qué áreas de
vida serán iluminadas por el tránsito solar.

O El tránsito diario del Sol y de la Luna: Cada día, el Sol avanza un


grado, de manera que podemos tener presente en qué fecha toma­
rá contacto con un planeta natal. El tránsito solar activa iluminando
la cualidad del planeta sobre el que transita: Yo quiero... La Luna
avanza unos trece grados por día y sensibiliza al planeta que aspecta:
Yo siento...

O Otros ciclos astrológicos: Como, por ejemplo, los ciclos que co­
mienzan con el encuentro en el cielo de dos planetas polares,
Júpiter -Saturno o Mar te- Venus. Representan momentos de
inicio de un nuevo intercambio. Para acompañarlos, es necesario
poseer un conocimiento más avanzado de Astrología.

Técnicas para el estudio del tiempo en una Carta Natal

Por definición, una Carta Natal es la cristalización de un ins­


tante en el tiempo, que corresponde al nacimiento de un individuo
y señala el potencial que va a desplegarse y actualizarse a lo
largo de una vida, en cada momento de su desarrollo evolutivo.
Para el estudio de ese potencial, la Astrología cuenta con técni­
cas que se dirigen a los indicadores planetarios, a la interpreta-

37
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

ción del movimiento real y simbólico en el tiempo y su relación


con la historia de una vida individual. Las técnicas de uso más
frecuente son: los tránsitos, las progresiones y las cartas cíclicas
o de retorno del planeta a su posición natal. Cada una de ellas
aporta datos interesantes para la interpretación, pero en la prác­
tica, los astrólogos sienten mayor afinidad con algunas, general­
mente con los tránsitos de los planetas lentos, las progresiones
de los rápidos y las revoluciones solares.

¿ Qué son los tránsitos?

Se trata del movimiento de desplazamiento de los planetas a


través del Zodíaco, por el cual "pasan" por puntos específicos de
referencia. Los astrólogos estudian el paso o tránsito de un pla­
neta por un punto determinado de una Carta Natal, por ejemplo
"sobre" un planeta natal, que es el caso de la conjunción de un
planeta en tránsito en el cielo con un planeta de la Carta Natal;
pero también se estudian la oposición, la cuadratura, el trígono,
como distintos momentos en que el planeta en tránsito aspecta
al planeta natal a lo largo de su ciclo, ya que no se trata de hacer
cortes transversales sino estudios longitudinales; lo que se pre­
tende es interpretar el tránsito de acuerdo con la evolución perso­
nal en una vida concreta. El planeta en tránsito "actúa" sobre el
planeta natal movilizándolo, estimulándolo, impulsando una res­
puesta interna o externa que determina un cambio en la vida.
Cada energía planetaria actúa de una manera que le es propia y
así como podemos identificar palabras clave para cada uno de los
principios astrológicos, podríamos encontrar aquellas que expre­
sen las acciones específicas que desencadenan durante un trán­
sito: el Sol vitaliza, la Luna sensibiliza, Marte energiza, Venus
armoniza, Mercurio razona o interpreta, etc. Los tránsitos consti­
tuyen experiencias necesarias para el crecimiento psicológico y
espiritual.

38
• LA CONCEPCIÓN CÍCLICA DEL TIEMPO •

¿Qué son las progresiones?

Las dos técnicas de uso más frecuente que elegimos para


estudiar lo dinámico en Astrología son: tránsitos y progresiones
secundarias. Existen variadas formas de direcciones simbólicas;
las más usuales, por la sencillez de su cálculo, son las progresio­
nes secundarias, que constituyen una forma simbólica de obser­
var el potencial que, progresivamente, podrá ir manifestándose con
el correr de los años. El astrólogo debe escoger, de la amplia varie­
dad de técnicas, aquellas que le aporten mayores datos con meno­
res dificultades. Para el simbolismo aceptado de las progresiones
secundarias, un día es equivalente a un año de vida; por ejemplo, si
el Sol avanza casi un grado por día, en diez días avanzará diez gra­
dos y esta posición corresponderá al Sol progresado para los diez
años de edad. A la vibración de un signo natal, se agregan potencia­
lidades de los otros signos progresados, a medida que "pasan" los
planetas progresados por las diferentes energías zodiacales; de modo
que tenemos la posibilidad de ir conociendo, superando y mejoran­
do. Para la Astrología clásica, las progresiones son internas y los
tránsitos son externos; la Psicoastrología no polariza entre lo interno
o externo, puesto que la energía es una sola. De hecho, muchas
veces, en las progresiones, observamos que la disposición interna
dispara acontecimientos exteriores. Aquello que la Astrología tradi­
cional denomina "predictivo" tiene que ver con la dinámica de la vida
y el acontecer de la evolución.

¿Qué son las Cartas de Retorno?

Son Cartas cíclicas que se levantan para el instante exacto


en que un planeta completa su revolución alrededor del Zodíaco y
retorna al mismo grado, minuto y segundo en que se encontraba
para el nacimiento. La cantidad de Cartas de Retorno que pode­
mos calcular en una vida personal depende del período de revolu­
ción geocéntrica del planeta; como el Sol tarda un año, tendre-

39
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

mos una Revolución Solar cada año; siendo el ciclo de la Luna de


veintiocho días, dentro de un mismo año contamos con trece Re­
voluciones Lunares; para la primera Revolución de Saturno ten­
dremos que esperar veintinueve años; cincuenta para la de Quirón,
ochenta y cuatro para la de Urano ... En la medida en que vamos
repitiendo ciclos, es importante tomar conciencia de los ciclos
anteriores, para ir evolucionando sin repetir errores, sino mani­
festando el potencial en un nivel más elevado.

Trabajo vivencial

Previo al empleo de las técnicas astrológicas, te proponemos


relajar la mente y meditar acerca de las siguientes preguntas guía.
No olvides anotar tus vivencias y la fecha de los acontecimientos
que recuerdas; te serán de utilidad más adelante.

O Miramos nuestra existencia como una película, desde el naci­


miento hasta el presente. Dejamos transcurrir la sucesión de
circunstancias que aparezcan en la conciencia... detenemos el
filme en alguna imagen en particular... luego en otra... y en
otra.... hasta la edad actual.
O ¿Qué me preocupa "aquí y ahora", en este momento de mi
existencia?
O ¿Qué vínculos unen las distintas imágenes a lo largo de mi
vida?

A continuación, podrás recorrer cada uno de los ciclos


planetarios, aplicar las técnicas y comprender su significado para
cada momento evolutivo o edad de la vida. Con el fin de ejemplificar
su uso, hemos elegido unas u otras en cada caso.
Pero antes... retrocedamos en el tiempo histórico y ubiqué­
monos, nuevamente, en la cosmovisión de aquellos seres que
integraron las primeras civilizaciones ... entonces eran los dioses,
desde el Cielo, quienes guiaban sus destinos.

40
EL
CICLO
DE
MERCURIO
3.

EL MENSAJERO DIVINO

"A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de
Galilea llamada Nazaret, a una joven virgen, prometida de un hom­
bre descendiente de David, llamado José. La virgen se llamaba María.
Entró donde ella estaba, y le dijo: 'Alégrate, llena de gracia; el Señor
está contigo'. Ante estas palabras, María se turbó y se preguntaba
qué significaría tal saludo. El ángel le dijo:'No tengas miedo, María,
porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás y darás a luz un
hijo, al que pondrás por nombre Jesús. Será grande y se le llamará
Hijo del Altísimo; el Señor le dará el trono de David, su padre, reinará
sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin'".
Lc.1, 26-34

Los ángeles son, para el cristianismo, espíritus celestiales o


espíritus de luz creados por Dios para servirle y para desempeñar
el oficio de mensajeros suyos ante los hombres. De origen griego,
la palabra designa al mensajero, al que anuncia. En la mitología
griega, el dios Hermes era el mensajero enviado por Zeus.
En uno de los diálogos de Platón, el Protágoras, este argu­
menta acerca de la creación de las especies y los seres morta­
les. Según el relato platónico del mito, cuando llegó el tiempo
destinado al nacimiento de razas de seres mortales, una vez for­
jados dentro de la Tierra con una mezcla de tierra y fuego les fue
ordenado a Epimeteo (el que piensa después) y a Prometeo (el
que piensa antes) la distribución de capacidades. Epimeteo co­
menzó el reparto haciendo dicha distribución para diversificar las
especies animales, pero, habiendo agotado todas las capacida­
des, aún quedaba sin dotar la especie humana. Entonces, apura­
do por la carencia de recursos, intervino Prometeo, quien robó a

43
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Hefesto la técnica para utilizar el fuego y a Atenea su sabiduría,


ofreciéndolos como regalo al hombre. Así, el hombre consiguió el
saber para su vida; pero aún carecía del saber político, porque
este era propiedad de Zeus. Como los hombres no poseían el
arte de la política, cuando se reunían se atacaban unos a otros,
se dispersaban y perecían. La vida social era imposible y Zeus
temió que desapareciese toda la raza, por lo que envió a Hermes
para que trajera a la Tierra el sentido moral y la justicia, ordenán­
dole que los repartiera a todos los hombres por igual. Sin el arte
de la política y el arte de la guerra -que le es inherente-, la
humanidad no sabe convivir ni defenderse colectivamente; el dios
Hermes es el encargado de llevar la posibilidad de armonía so­
cial. El sentido político y la opinión política son asunto de todos,
mas no basta con tener ese sentido innato sino que hay que prac­
ticarlo y aprender a aplicarlo bien.
El mito nos recuerda la función social y mediadora atribuida
al principio astrológico de Mercurio -Hermes- en el Zodíaco,
significador de la cualidad de aprender gracias al intercambio, en
la convivencia y eh la práctica. El mito de Prometeo y Epimeteo
suele asociarse a la posición natal de Mercurio, antes del Sol y
después del Sol respectivamente, como dos modos distintivos de
funcionamiento mental. El símbolo de Frometeo representa al
pensamiento humano creador, clarividente, progresista; y el de
Epimeteo, al pensamiento reflexivo.
Por su posición en una Carta Natal, Rudhyar distingue dos
tipos de funcionamiento mental:
a) Mercurio prometeico es aquel que está situado antes del
Sol en el orden zodiacal, representa la mente orientada
al futuro, ocupada en ideales y abstracciones.
b) Mercurio epimeteico se ubica después del Sol en el or­
den zodiacal, es la mente orientada a las experiencias de
la vida, la sabiduría mundana y tradicional.

44
• EL CICLO DE MERCURIO •

Mercurio Astrológico

1. El delo de Mercurio

Mercurio simboliza la transición, el pasaje de un plano de


manifestación a otro. Es, como el ángel, quien preanuncia el acto
de concepción, el nacimiento de la vida en este plano de la mate­
ria (la unión de los padres primigenios en la concepción está re­
presentada por el Sol y la Luna). Es también el psicopompos
mitológico (de psicopompeia, desfiladeros por los que las almas
podían salir de las sombras, a la luz del Sol ) que acompañaba a
las almas en su tránsito por el Hades.
El ciclo de Mercurio alrededor del Sol es de ochenta y ocho
días, pero desde el punto de vista geocéntrico -que adopta la
Astrología- la revolución de Mercurio tiene un ciclo de similar
duración al del Sol. Por sus períodos de movimiento retrógrado
aparente y por su máxima separación del Sol, de 282, práctica­
mente acompaña a este en su ciclo. Por lo tanto, el retorno de
Mercurio a la posición natal se produce en una época del año que
suele corresponder a la de nuestro signo solar, al signo anterior o al
siguiente. Este es un dato para ser tenido en cuenta. Siempre deben
analizarse en función de los temas a los que alude el principio
mercuriano: viajes, mudanzas, cambio de residencia, escritos, ense­
ñanza-aprendizaje, estudios, papeles, contratos, negocios, herma­
nos, intercambio comunicacional, entorno cercano, habilidades.
Para interpretar la Revolución de Mercurio o carta del retor­
no a la posición radical observamos (una vez conocida la signifi­
cación de Mercurio en su posición natal):
O ¿Cuál es su posición por casa en la carta del retorno?
O ¿Cuál es el signo Ascendente de la misma? Su funcionamiento
será destacado en aquellos años en que el Ascendente es
Géminis o Virgo (puesto que es su regente).
O ¿Cuáles son las casas regidas por Mercurio en esta carta?
(dónde está Géminis o Virgo).
O ¿A qué planetas aspecta?

45
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

La interpretación acompaña y complementa la comprensión


de los acontecimientos que ya hemos analizado mediante la apli­
cación de otras técnicas, principalmente por el estudio de los
tránsitos de todos los planetas, en relación con la Carta Natal.
Cuando en el momento de cumplirse su ciclo, Mercurio está
retrógrado -y lo está cada cuatro meses-, tendremos que cal­
cular tres revoluciones:
1) La primera vez que completa su ciclo directo y alcanza la posi­
ción natal
2) Cuando vuelve a pasar por la posición natal en sentido retró­
grado
3) Cuando pasa en forma directa por la posición natal, por última
vez.
Las tres revoluciones de Mercurio se analizan como una se­
cuencia en la cual, la última nos orienta hacia el desenlace.

2. Mercurio en Tránsito

Generalmente, en la práctica, es más frecuente que interpre­


temos la posición de Mercurio en tránsito sobre la Carta Natal,
observando la casa por la que transita y los aspectos que forma
con los planetas natales. Naturalmente, se trata de tránsitos bre­
ves que deben circunscribirse a hechos precisos en el tiempo.
Por su función mediadora entre los diferentes planos del ser
y tomando en cuenta su impor tancia para la función
autoconsciente, indicamos algunas claves para el mejor aprove­
chamiento de estos tránsitos en sentido evolutivo. A saber:

O Mercurio en tránsito sobre Mercurio natal: activa la conciencia


O Mercurio en tránsito sobre Venus natal: facilita la comunica­
ción de los sentimientos
O Mercurio en tránsito sobre Luna natal: integra el pensamiento
racional con la memoria emotiva.
O Mercurio en tránsito sobre Sol natal: concientiza el propósito
O Mercurio en tránsito soqre Marte natal: activa el pensamiento
asertivo

46
• EL CICLO DE MERCURIO •

O Mercurio en tránsito sobre Júpiter natal: da predominancia al


pensamiento filosófico
O Mercurio en tránsito sobre Saturno natal: induce al pensamien­
to científico
O Mercurio en tránsito sobre Quirón natal: despierta al maestro
interior
O Mercurio en tránsito sobre Urano natal: ilumina el pensamiento
intuitivo
O Mercurio en tránsito sobre Neptuno natal: da inspiración men­
tal
O Mercurio en tránsito sobre Plutón natal: trae a la luz aspectos
inconscientes

3. Mercurio progresado

Sobre la base del simbolismo de las Progresiones Secunda­


rias, por el cual un día es igual a un año de vida, estudiamos los
contactos de Mercurio progresado con planetas natales. Como
en toda progresión, consideramos un orbe pequeño -de no más
de un grado- hasta llegar a la posición partil o aspecto exacto.
La interpretación es similar a la señalada para los tránsitos, tanto
para los contactos de Mercurio progresado con un planeta natal,
como para los contactos entre planetas progresados; estos últimos,
de efecto más leve. En las efemérides, pueden observarse los años
-días- en que Mercurio progresado se encuentra retrógrado, en
qué grados del Zodíaco se estaciona y a qué casa natal correspon­
de, ya que es un indicador importante de cambios en la actitud men­
tal.

Revoluciones de Mercurio y Progresiones


en la Carta Natal de Ernesto Sabato

Como ejemplo, calculamos las Revoluciones de Mercurio para


algunos acontecimientos relevantes en la vida del escritor Ernes­
to Sabato. La posición natal, que muestra a Mercurio en Géminis

47
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Ernesto Sabato
Natal Chart
24 Jun 1911
6:30 PM +4:17
Rojas Bs.As.
34512 060W44
GBOCentric CARTA 2
Tropical
Placidus
T,veNode
14 º :O: 06'

' " �
Q 26 º

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26 º
\t1
04'
f 28 \'t 23'�
º
\
33' m20· ':V $
04'

8'
T

e!
º
14 'r 06'

Carta Natal de Ernesto Sabato.


Nacido el 24 de junio de 1911, aproximadamente a las 6.30 pm ST (hora standard)
+ 4:17 Rojas - Buenos Aires (34S12 - 6OW44).
Fuente: Autobiografía

-encuadrado por la Luna y Plutón, rodeando la cúspide de la


sexta casa- además de su labor como investigador primero y
luego como escritor, ¿nos hablará de su nacimiento dos años
después de la muerte de su hermano, de quien llevará el mismo
nombre? Por la sexta casa, la personalidad va superándose en el
trabajo cotidiano ..

48
• EL CICLO DE MERCURIO •

Ernesto Sabato
Mereury Retum
14 Jun 1945
12:08:02 PM +3:00
Buenos Aires
34$36 058W26
Geocentric CARTA3
Tropical
Placidus
TrosNods

-�
\r;¡. ¡ 01 º
.,. �
1
1--------t)(

.... 25'

12 º � 35'

Ernesto Sabato. Revolución de Mercurio para 1945,

Cuando Sabato publica su primera novela, El túnel, la carta


del Retorno de Mercurio (14/6/45) muestra su posición relevan­
te como regente del Ascendente Virgo, conjunto al Sol en la casa
décima, en un stelium en Géminis, con Urano en el Medio Cielo.

49
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Ernesto Sabato
Mercury Retum
22 May 1961
7:37:19AM +3:00
Buenos Aires
34S36 058W26
GtJOCenlric CARTA4
Tropif:81
Placidus
TroeNode
09 º )E 07'

28 º

� 001•1[06'
33'

º
09 1TV ot

Ernesto Sabato. Revolución de Mercurio para 1961.

El siguiente retorno que estudiamos (22/5/61) corresponde


a la publicación de su segunda novela, Sobre héroes y tumbas,
por la cual su personalidad adquiere brillo propio. En esta carta,
Mercurio está presente en la primera casa, con el Sol en Géminis,
en el Ascendente. Entre el eje de casas tres y nueve se encuen­
tran la mayoría de los planetas restantes, señalando el movimien­
to y la actividad intelectual de ese período de vida.

50
• EL CICLO DE MERCURIO •

Ernesto Sabato
MenuyRelüm
27 Jun 1983
10:45:31 AM +3:00
Buenos Aires
34$36 058W26
GtlOCtlfltric CARTA 5
Tropical
Placidus
TrueNods

1----�= 20·

11'

02 5 °

05 º � 00'

Ernesto Sabato. Revolución de Mercurio para 1983.

En diciembre de 1983 es designado para presidir la CONADEP


(Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas), cuyo objetivo
era contribuir al esclarecimiento de los hechos producidos en el país
como consecuencia de la acción represiva desatada por el régimen
militar instaurado en 1976. En la Carta de Retorno de Mercurio (27/
6/83) encontramos el Medio Cielo en Géminis, con Mercurio en la
diez, en trígono a la poderosa conjunción de Saturno-Plutón en Libra;
en este caso, el Sol -en su signo natal- brilla en la once.

51
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Ernesto Sabato
Rettim
Mercury
18 Jun 1984
5:50:42 AM +3:00
Buenos Aires
34S36 058W26
Geocentric CARTA 6
Tropical
P/acidus
True Nade
09 )E 27'
º

28º 28º
� 1--------l 1-------111\,
L---c,'.C=•-- /
48' 48'

------
º
09 1W 27'

Ernesto Sabato. Revolución de Mercurio para 1984.

Para el siguiente año, hasta la entrega del informe denomina­


do "Nunca más", en setiembre de 1984, que detalla los resulta­
dos de la investigación sobre los desaparecidos durante la dicta­
dura militar, la Revolución de Mercurio (18/06/84) tiene a Tauro
como Ascendente, mientras Venus y el Sol se hallan en exacta
conjunción con Plutón natal.

52
• EL CICLO DE MERCURIO •

Ernesto Sabato
Mercury Retum
28 May 1993
9:40:37 AM +3:00
Buenos Aires
34S36 058W26
Geocentric CARTA 7
Tropical
Plscidus
TlllBNode
19 º 1' 16'

22 º
'T'
07

ft - �\ T
. I 00
º

,¡,· ,.. 1
il' I 1--------l�
21'

Ernesto Sabato. Revolución de Mercurio para 1993.

Por último, estudiamos el triste momento en que pierde a su


hijo mayor en un accidente automovilístico; el retorno de Mercurio
(28/05/93) lo muestra en ese año en casa doce, en quincuncio a la
conjunción de Neptuno y Urano en la séptima; también el Ascenden­
te en Cáncer, punto medio de la conjunción Sol/Plutón natal, indica
que será un año de repliegue en la intimidad, para la aceptación de
la dolorosa prueba que el destino le ofrece.

53
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Para el estudio de las progresiones, partimos de la posición


de Mercurio natal en Géminis; progresado para el año de publica­
ción de su primera novela, se encuentra en 27 grados de Leo
(cerrando un Yod con Urano y Plutón natales); ya a partir de 1947,
el planeta progresado ingresa en Virgo y permanece en este sig­
no el período más largo de la vida del escritor, hasta la actuali­
dad, por la retrogradación entre los grados 24 y 10 grados de
Virgo, en gran parte correspondiente a su casa novena. Induda­
blemente, esto le permitió asumir un compromiso ideológico en
pro de principios humanitarios, que nace de lo más íntimo de su
ser y lo convierte en un referente, a la hora de reflexionar sobre
los derechos humanos.

Mercurio psicológico

1. La personalidad y sus trastornos

Platón hablaba de tres tipos de personalidad:


a) Aquellos centrados en el vientre o personas más elemen­
tales, de conducta simple, que debían desarrollar la vir­
tud de la templanza.
b) Aquellos centrados en el pecho, los guerreros, quienes
debían desarrollar la fuerza.
c) Aquellos centrados en la cabeza, los sacerdotes y filóso­
fos, cuya virtud es la prudencia.

Podríamos asociar a cada tipo con un planeta. En ese caso, a


los primeros les correspondería la Luna, a los guerreros Marte y a
los filósofos Mercurio y Júpiter. La personalidad sana es la que ha
logrado un buen equilibrio en la expresión de su potencial, adap­
tación a la realidad, madurez acorde con la edad, conocimiento y
aceptación de sí mismo.
Cuando en una Carta Natal observamos la presencia predo­
minante de un principio planetario, sus cualidades se evidencian

54
• EL CICLO DE MERCURIO •

en la personalidad del portador. En este sentido, hablaremos de


personalidades predominantemente mercurianas o de cualquier
otro tipo planetario, cuando sus cualidades se expresen en la
conducta. Ahora bien, ¿qué sé entiende por personalidad?
La característica esencial del hombre es su individualidad,
pero el individuo, en su conducta singular, expresa relaciones de
comportamiento que pueden ser generalizadas. Vamos a usar el
término personalidad para designar a esa individualidad psicoló­
gica, tomando la definición de Jean-Claude Filloux: "es la configu­
ración única que toma, en el transcurso de la historia de un indivi­
duo, el conjunto de los sistemas responsables de su conducta".
La personalidad es única, propia de un individuo, aunque tenga
rasgos en común con otros; una organización integrada de funcio­
nes, temporal porque es la de un individuo que vive históricamen­
te; no puede comprenderse si se prescinde del tiempo, en cuyo
transcurso se constituye. Suele emplearse la palabra carácter para
designar el aspecto expresivo de la personalidad, lo cual permite
establecer categorías generales o tipologías. En cuanto al tempera­
mento, estaña más determinado por la constitución, por la estructu­
ra endocrina y neurovegetativa. Lo heredado, asociado al tempera­
mento, se ve modificado por las influencias del ambiente y determi­
na el carácter. Por personalidad entendemos la totalidad de las cua­
lidades psíquicas, tanto heredadas como adquiridas. Para nuestro
estudio, usaremos el vocablo personalidad en sentido amplio, es
decir, que incluye el temperamento y el carácter.
Según la teoría freudiana de la estructura del aparato psíqui­
co, el yo se constituye diferenciándose del ello por el impacto
entre las pulsiones internas y los estímulos externos. Al ubicarse
entre el mundo interno y el externo, es receptor de los impulsos
que provienen de ambos campos. El yo tiene dos funciones im­
portantes: el sentido de realidad y el proceso de síntesis; la salud
psíquica depende en gran medida de la orientación en la realidad
y de cómo el yo coordina los impulsos instintivos con las exigen­
cias del superyó para adaptarlos a las condiciones ambientales.

55
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

En esta actividad mediadora de captación e integración de las


percepciones inter viene Mercurio. Mediante los procesos
cognitivos se organizan los datos de la percepción, memoria y
pensamiento. Los esquemas cognitivos son bosquejos mentales
que dan lugar a una forma personal de interpretar la realidad y
responder al mundo. Toda personalidad tiene opiniones, actitu­
des, planes, proyectos y experiencias de vida que la caracterizan
y diferencian de otras; incluye contenidos cognoscitivos y afectivos.
Cuando el modo mental de funcionamiento (pensar, reflexionar)
predomina sobre el intuitivo o el emocional, decimos que la per­
sona es racional o mercuriana.
Mercurio también participa en el autoconcepto, una función
mental ligada a la autoestima, que incluye cómo se ve cada uno a
sí mismo, desde qué aspectos se define, cómo es para los de­
más y cuál es el concepto que los otros se forman de uno mismo.
El pensamiento negativo autorreferente, la escasa valoración de
sí mismo, la sensación de fracaso, los mandatos descalificantes
contribuyen a la constitución de un trastorno de la personalidad,
como el tipo depresivo, en muchos casos producto de los contac­
tos Mercurio-Saturno. Toda nuestra conducta depende de nuestro
sistema de creencias. Podemos tener ideas más o menos explíci­
tas, pero las creencias operan en nuestro fondo cuando pensa­
mos en algo. Por lo tanto, las creencias negativas deben llevarse
a la conciencia lo más tempranamente posible, para ser trabaja­
das mediante afirmaciones positivas. El trabajo evolutivo para una
personalidad mercuriana debe dirigirse a la autoexploración y cam­
bio de creencias, cuando así sea necesario.
El pensamiento imaginativo y fantasioso -frecuente en la
infancia y, en parte, en el adolescente- puede ser, en la madu­
rez, un tipo de pensamiento creativo -propio de algún contacto
favorable entre Mercurio y Urano o Neptuno- o una reacción
neurótica a las condiciones frustrantes de la realidad. Las men­
tiras y fabulaciones o mitomanía suelen acompañar las mani­
festaciones histéricas de la personalidad, hasta los delirios

56
• EL CICLO DE MERCURIO •

que constituyen una patología más severa. El grado de salud o


enfermedad es una cuestión de adaptación, aceptación y senti­
do de realidad.

2. Los mecanismos de defensa

También podrían ser llamados "mecanismos de protección


del yo", como lo propone Eckard Frick, psicoanalista y sacerdote
jesuita. En un contexto en el cual nos alejamos de la mentalidad
clásica de "lucha", las defensas del yo serían las posibilidades
adquiridas de protección; de este modo, sin una actitud moralista,
el terapeuta puede ayudar mejor al paciente a reducir sus propias
necesidades de protección y a construir nuevas formas de com­
portamiento y relación. Habiendo hecho esta salvedad, manten­
dremos en esta obra, por su difusión, el término en uso corriente
de "mecanismos de defensa".
Los mecanismos de defensa del yo son modos de protección
inconscientes que mantienen fuera del campo de la conciencia
los pensamientos, imágenes o recuerdos angustiosos. El yo utili­
za los mecanismos defensivos para luchar contra los peligros,
intrapsíquicos o ambientales, cuando la realidad le produce
displacer; tienen como función, disminuir la tensión interior que
es experimentada como angustia o culpa.
La racionalización es la tendencia a justificar de forma racio­
nal todo aquello que pueda causar ansiedad, el intento de buscar
explicaciones a la frustración, minimizando los resultados negati­
vos. La intelectualización es un mecanismo de naturaleza similar,
pero, en este caso, el individuo pone distancia emocional, evitan­
do entrar en contacto con sentimientos que lo tornen vulnerable y
movilizar emociones que, inconscientemente, considera peligro­
sas para el equilibrio yoico. En ambos mecanismos, Mercurio,
generalmente en los signos de aire -Géminis, Libra o Acuario-,
actúa como encubridor de la Luna y Venus. Cuando Mercurio se
encuentra en agua -en Cáncer, Escorpio o Piscis- puede haber

57
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

distorsiones cognitivas, interpretación sentimental y no racional


de la realidad, interpretación autorreferente o autoacusadora,
pensamiento absolutista o pesimista.
En los aspectos de Mercurio con Plutón o cuando estos pla­
netas se encuentran en las casas seis u ocho, puede manifestar­
se como idea obsesiva, un tipo de pensamiento compulsivo o no
deseado que se impone a la conciencia. Don Ernesto Sabato es
un ejemplo de resolución positiva del contacto Mercurio-Plutón,
que lo llevó a afirmar acerca del arte: "Yo creo que sirve para
salvar a quien lo hace y a quien lo recibe. Salvarnos hasta de la
muerte: a mí, la literatura me salvó de la tentación del suicidio".
O acerca de las obsesiones: 'Tengo varias sobre las que he escri­
to siempre: la justicia, lo absoluto. Creo que es lo que hace cual­
quier persona para salvar su vida". O: "Cuando las pérdidas pare­
cen cubrirme los ojos, escribir y pintar me renacen".
El intento de cancelar ciertos pensamientos o sentimientos
displacenteros después de ocurridos, puede derivar en la anula­
ción, otro mecanismo defensivo que consiste en hacer o pensar
lo contrario que el acto o pensamiento precedente. Las personali­
dades obsesivas, en las cuales ciertas ideas se imponen, llevan
una lucha constante en su interior, la cual muchas veces sólo
ocurre en su imaginación. La dificultad para tomar decisiones o
para la acción en general, se expresa como duda y, en ocasio­
nes, se traduce en fatiga mental. También puede conducir a la
formación reactiva, mecanismo que consiste en reprimir los
pensamientos desagradables -generalmente agresivos- y ex­
presar el sentimiento opuesto: bondad, amabilidad. Otro me­
canismo de defensa que expresa el excesivo control yoico, fre­
cuente en una estructura de carácter virginiana o en Mercurio
en Virgo, se manifiesta en la acción, con conductas de orden y
meticulosidad exagerada.
Todas las defensas inconscientes desempeñan un papel en
la vida cotidiana, pero mientras para el yo normal son variadas
y flexibles, en el yo neurótico se estructuran y rigidizan. Los

58
• EL CICLO DE MERCURIO •

mecanismos de protección son los mismos, la intensidad mar­


ca la diferencia entre normalidad o patología.

3. Las edades de la vida

Este planeta está asociado con la etapa evolutiva de la niñez


y adolescencia; simboliza al joven, al puer eterno. Por ser el prin­
cipio representativo de la inteligencia, la exploración del entorno,
el desarrollo mental y el lenguaje, se activa en la etapa evolutiva
del deambulador, en su puesta en marcha hacia el descubrimien­
to del medio ambiente inmediato, gracias a la integración senso­
rial. Continúa en el estadio locomotor del preescolar, con el apren­
dizaje de nuevas habilidades que alientan la curiosidad y la imagi­
nación infantil. Luego de transitar por las etapas psicoafectivas
del desarrollo de la libido oral, anal, fálica y el conflicto edípico;
sobreviene el período de latencia de la libido y el incremento de la
disposición para el aprendizaje; por lo tanto, vuelve a activarse
durante el período escolar. Mercurio está presente en la vida,
cada vez que queremos aprender, conocer, explorar un objeto a
través de todos los sentidos físicos, expresar un sentimiento o
una idea, mostrar, enseñar, recorrer el espacio que nos rodea,
viajar, transportar.
En lo referente al crecimiento y expansión de la conciencia,
se lo halla cada vez que trasponemos un umbral, como vínculo de
cada estadio iniciático con el anterior, como mediador de planos
o dimensiones de conciencia. Mercurio está siempre activo en el
pasaje, en el movimiento hacia una nueva etapa de vida; pero la
permanencia indefinida en este estadio de transición, impediría
la estabilización necesaria para estructurar el yo, para alcanzar
una personalidad madura, para ser adultos responsables, para
dejar de ser "hijo" y transformarse en "padre". A la negación a
superar la adolescencia, a la resistencia a afrontar responsabili­
dades, a perpetuarse en una mentalidad infantil, a la imposibi­
lidad de encarar la vida en un sentido, con una dirección, el

59
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

psicólogo Dan Kiley la denominó Síndrome de Peter Pan. Mu­


chos hombres Peter Pan, que no asumen el riesgo de crecer,
no han resuelto sus necesidades de dependencia de una figu­
ra maternal.

4. El Síndrome de Peter Pan y el complejo de Wendy


en la Carta Natal de James Barrie

El escritor inglés James M. Barrie creó un personaje de fic­


ción que se ha transformado en un clásico de los cuentos para
niños. En su vida t1ubo un hecho traumático fundante, la muerte
trágica de su hermano, cuando él tenía cinco años. ¿El propio
James habría decidido no crecer?
Su famoso personaje Peter Pan y el País del Nunca Jamás
nos recuerda el aspecto mitológico del dios Pan, hijo de Hermes y
una ninfa que lo abandonó recién nacido. ¿Quizás el sentimiento
de haber sido abandonado por su madre, quien vivió para el re­
cuerdo del hermano fallecido?

Observamos en la carta del escritor la presencia de Mercurio


en Aries, planeta focal de una T cuadrada, formada por el aspecto
de cuadratura a Marte y la oposición a Júpiter y en trígono a Saturno
en la tercera.
Al emplear las técnicas dinámicas para sus cinco años, ob­
servamos que Mercurio ya había progresado a Tauro y, por tránsi­
to, se hallaba en los ocho grados de este signo, en conjunción
partil a Plutón natal.

Al cumplirse la Revolución de Mercurio, Urano y Marte se ha­


llan alrededor del Ascendente en Géminis -significador de her­
manos- y en oposición Júpiter en la séptima. Saturno, en el Nodo

60
• EL CICLO DE MERCURIO •

James Barrle
Natal Chart
9 May 1860
6:30AM LMT+0:12:04
Kirriemuir
56N40 003W01
Geocsnúic CARTAS
Tropical
Placiclus
TroeNode
22·= 26'

29'
'l
19 º

22
º
cf} 26'

Carta Natal de James Barrie, nacido el 9 de mayo de 1860 a las 6:30 am


LMT (hora media local) + 0:12:04 Kirriemuir-Escocia (3W1-56N40).
Fuente: The American Book of Charts. Lois Rodden

Norte, hace un trígono al Ascendente, señalando el duelo. La Luna,


también en Géminis, corresponde a la posición de Urano natal,
otro indicador de un corte imprevisto en los vínculos familiares.
La constante presencia de la muerte de los seres queridos

61
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

JamesBarrle
Mercury Retum
31 Mar 1865
8:33:30 AM LMT +0:12:04
Kirriemuir
56N40 003W01
Geocentric CARTA 9
Tropical
Placidus
TroeNode

1 7'
¡¡
25 º

fl 39'
º
14

James Barrie. Revolución de Mercurio para 1865.

acompañará siempre a James Barrie, lo cual también nos presen­


ta una de las funciones de Hermes en la mitología, la de
psicopompos, quien transportaba las almas de los difuntos. ¿Tal vez
al País del Nunca Jamás? Allí no existen la vejez y la muerte tal como
las conocemos; es un lugar donde el tiempo se ha detenido.
Junto al protagonista de su novela hay dos personajes feme­
ninos, Wendy y Campanita, que desarrollan con Peter un estilo
vincular arquetípico. Wendy -simbolizada en la carta de Barrie

62
• EL CICLO DE MERCURIO •

por Venus en Cáncer y la Luna en Capricornio-, lo cuida mater­


nalmente, es sobreprotectora; Campanita representa la posibili­
dad de desarrollar un vínculo libre y espontáneo; es una verdade­
ra compañera de andanzas.
El psicólogo estadounidense Dan Kiley convirtió a estos per­
sonajes en modelos encarnados por muchos hombres Peter Pan
y muchas mujeres que oscilan en sus relaciones amorosas entre
el arquetipo de Wendy y Campanita -dilema entre el rol femenino
tradicional y la libertad y autonomía individual en la pareja-, que
claramente, en la carta del escritor, se halla simbolizado por Mer­
curio en Aries versus el eje Cáncer-Capricornio (signos ocupados
por Venus-Júpiter en oposición a Marte y la Luna).
En el siguiente capítulo nos ocuparemos del síndrome de
Wendy y la Luna natal.

5. El arquetipo de los hermanos

La relación fraternal es uno de los vínculos más duraderos;


aun a la distancia está presente y se exterioriza en los momentos
de celebraciones o de crisis. Como todo vínculo que se generó
desde el nacimiento o en la temprana infancia, carga con los
modelos afectivos ambivalentes de amor-odio, admiración-envi­
dia, identificación-diferenciación, que impregnan, a un mismo tiem­
po, lo que denominamos el yo ideal y la sombra. La fantasía uni­
versal del hermano gemelo encarna los dos aspectos. El yo ideal
o hermano luminoso, representa los aspectos internos ideales
que el individuo anhela recuperar para alcanzar la totalidad. La
sombra es la parte amenazadora: representa la dificultad para
integrar a la conciencia los impulsos destructivos, y como tal, es
proyectada en el gemelo oscuro. Así como en la infancia el creci­
miento y desarrollo de la identidad conducen a una polarización
entre los hermanos -el artista o el científico, el violento o el
pacificador, el transgresor o el obediente- en la que cada uno
adopta un aspecto de la Carta Natal (más aún cuando se trata de

63
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

mellizos); en la vida adulta, a mayor autoconciencia, mayor inte­


gración de las diferencias. Mercurio evolucionado integra la
dualidad; lo representa simbólicamente la imagen arquetípica del
andrógino, en la que se fusionan los dos sexos.

6. Trabajo vivencial

Partiendo siempre de la interpretación de Mercurio en la Car­


ta Natal, podemos estudiar los momentos en los cuales el arque­
tipo se torna más activo, según la siguiente guía vivencia!. Luego,
recurrimos al empleo de las técnicas astrológicas para facilitar la
comprensión e integración consciente, ayudar a cerrar situacio­
nes pendientes y avanzar en el proceso evolutivo.

• ¿Qué lugar cronológico ocupo entre los hermanos? (Observo si esta


posición coincide con el rol familiar. Puedo darles nombres a los
roles de cada uno).
• Visualizo a mi hermano imaginario. (Tomo conciencia de las cualida­
des que completan el arquetipo).
• ¿Cómo viví cada etapa de pasaje?:
Cuando comenzó la exploración del medio, con el gateo y en la
deambulación.
En el inicio del habla, desarrollo del lenguaje y primeros aprendiza­
jes.
Del hogar de la infancia al jardín de infantes o escuela primaria.
De la escuela primaria a la secundaria.
En las situaciones de mudanza de vivienda o ciudad y en cada cam­
bio de entorno.
• Puedo proponerme una actitud mental: ¿Cómo me dispongo a vivir
este día? ¿Con qué pensamiento decido iniciar el descanso noctur­
no?
Puedo elegir la actitud con la que deseo encarar una tarea o partici­
par de una situación: estar alegre, dispuesto a escuchar, a dar mi
opinión, a permanecer en calma, a actuar con decisión, con actitud
comprensiva, etcétera.

64
LOS
CICLOS
DEL
SOL
Y DE
LA LUNA

0
4.

LOS PADRES CELESTIALES

"La Noche de alas negras fue cortejada por el Viento y puso un


huevo de plata en la matriz de la Oscuridad. Eros salió de ese huevo
y puso el Universo en movimiento. Creó la tierra, el cielo, el sol y la
luna, y la diosa gobernó el universo hasta que el cetro pasó a Urano,
con el advenimiento del patriarcalismo".
Mitos órficos (prehelénicos)

"Tia dio a luz al alto Helios -el Sol-, la brillante Se/ene -la Luna­
Y Eos -la Aurora- que alumbra a todos los seres de la tierra y los
inmortales dioses que habitan el vasto cielo, entregada al amor de
Hiperión".
Hesíodo. Teogonía

La historia -biograña del género humano- comprende nu­


merosos pueblos desde el pasado remoto. La humanidad apare­
ció sobre nuestro planeta hace muchos centenares de miles de
años; sin embargo, los hechos históricos se conocen con alguna
certeza desde hace apenas cuatro o cinco mil años. La vida del
hombre prehistórico -antes de la escritura- fue dura y llena de
vicisitudes; era nómade, vivía en hordas buscando con qué ali­
mentarse, sobreviviendo a cataclismos y adaptándose a grandes
cambios climáticos. Con el cultivo de la tierra se hizo sedentario,
comenzó a vivir en clanes, tribus y pueblos. Sus impresiones más
remotas pudieron transmitirse de generación en generación, has­
ta las épocas históricas, gracias a mitos y leyendas.
Al comienzo, el hombre prehistórico vivía aterrorizado por las
fuerzas de la Naturaleza, cuyas causas desconocía. Posteriormen-

67
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

te, necesitó elaborar una explicación acerca del origen de los fe­
nómenos de la Naturaleza y crear divinidades protectoras; enten­
dió que por encima de las fuerzas naturales existían divinidades
que las dirigen, que enviaban los rayos del Sol, las lluvias, las
inundaciones, beneficiando a la agricultura y al ganado con el
alimento. Estas eran divinidades a las cuales había que adorar y
agradecer, tanto como temer o pedir clemencia a otras deidades
que lo perjudicaban.
En los pueblos primitivos -que tenían como base la agricul­
tura- la diosa era la figura mitológica primaria, personificación
de las energías de la Naturaleza. La inspiración de la diosa en el
nivel fisico tiene que ver con la fertilidad; en el nivel espiritual ella
es la madre de nuestro nacimiento a la vida espiritual, como musa
inspiradora. La primera experiel)cia del ser humano es -según
Joseph Campbell- la participation mystique. La participación
mística entre la madre y el hijo representa la dicha definitiva. El
Universo lleva esta experiencia de la madre a la vida adulta, de
modo que cuando uno se siente relacionado con el Universo, de
igual modo que el niño con la madre está en completa armonía y
sintonía. Esta es la principal función de la mitología.
Las primeras mitologías tienen que ver con la relación del
hombre con los mundos animal y vegetal; luego, con el descubri­
miento de los grandes ciclos en el cielo y el acuerdo con los ciclos
de la Naturaleza, viene la organización de la sociedad.
Diariamente, el Sol salía por el Este, recorría majestuoso el
cielo y se escondía por el Oeste. Con sus rayos daba vida a todos
los seres y hacía germinar las plantas; era una divinidad protecto­
ra digna de ser adorada... y también temida. La Luna, su fiel com­
pañe"ra, recorría pacíficamente el cielo por las noches, mientras
la Tierra dormía; era una diosa, la esposa del Sol. La Noche, en sí
amenazante, era una divinidad agresiva de la cual había que cui­
darse. Hoy, comprendemos que las deidades son personificacio­
nes simbólicas de las mismas energías que están en uno mismo:
las energías del Universo. El dios está ahí afuera como está aquí

68
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA •

adentro. El reino de los cielos -dice Campbell- está dentro de


ti, pero también está en todas partes. El Sol, la Luna, la Tierra
forman una unidad que simboliza el mundo espiritual, anímico y
material en que habitamos.
Antes de la llegada a Oriente, de los invasores provenientes
del este y del norte de Europa, prevalecía la adoración a la Diosa
Madre o la Gran Diosa, que era inmortal, inmutable y omnipoten­
te. No se había introducido aún el concepto de paternidad. La
matriarca atendía en una cueva o choza y los hombres la adora­
ban y obedecían. La Luna y el Sol eran sus símbolos celestiales.
Las tres fases de la Luna -nueva, llena y vieja- recordaban a
los tres aspectos de la matriarca: la doncella, la ninfa o mujer
núbil y la anciana. Más tarde se identificó a la diosa con los cam­
bios de estación: la primavera, el verano y el invierno; y con la
Madre Tierra que produce hojas y pimpollos, luego flores y frutos
y finalmente deja de producir. También los tres aspectos de la
diosa correspondían: la doncella al aire, la ninfa a la tierra o al
mar y la vieja al infierno. Cuando dejó de atribuirse la fecundación
al viento o a los ríos y se aceptó la presencia del hombre en el
coito, la ninfa o Reina tribal elegía un amante anual que luego se
trasformaba en Rey, identificándose con el Sol. En la monarquía
sagrada comenzó a identificarse al Sol con la vida del Rey y con la
fertilidad masculina, pero sin transgredir la autoridad matriarcal.
La Luna era adorada como una mujer cuyo ciclo menstrual es de
veintiocho días. Puesto que en un ciclo solar hay trece ciclos luna­
res de veintiocho días más uno (364 días + 1), en el día 365, la
ninfa elegía al próximo rey sagrado. Cuando comienza la monar­
quía masculina, los mitos reflejan la muerte de la diosa. Entre los
babilonios, Marduk mata a Tiamat, la diosa del mar.
En el antiguo Egipto existía un dios, de nombre Osiris, que
simbolizaba todas las fuerzas bienhechoras de la Naturaleza; ha­
cía crecer las aguas del Nilo, depositar el limo fertilizador, germi­
nar las semillas, madurar granos y frutos. Osiris tenía un herma­
no llamado Set, quien representaba las fuerza destructoras de la

69
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Naturaleza, vivía en el desierto y aparecía sólo de noche. En cons­


tante rivalidad con su hermano Osiris, Set sólo quería hacer el
mal, hasta que finalmente le dio muerte y lo despedazó: pero lsis,
la fiel esposa de Osiris, buscó durante toda la noche los despojos
de su marido, luego los juntó e hizo una momia con el cadáver.
Entonces Horus, que era hijo de Osiris e lsis, se encargó de dar
vida a la momia de su padre y de ahuyentar a Set. Por esta razón,
los faraones descienden de Horus, puesto que son enviados a la
Tierra para hacer el bien. La presencia de Osiris y Set era una
constante para los egipcios. El Sol que cae vencido por las tinie­
blas de la noche era Set que vence a Osiris, pero luego, ayudado
por la Luna, resucita al amanecer. Diariamente la escena se repi­
te. Los hombres llevan en su interior a Osiris, si bien Set acecha
hasta que les da muerte; entonces hay que embalsamar al cadá­
ver y transformarlo en momia para que resucite en el otro mundo
donde Osiris vivía durante la noche, en occidente.
Para los babilonios -un pueblo esencialmente agricultor, que
observaba el cielo con atención-, el astro principal era la Luna,
llamada Sin. El Sol, Shamash, era hijo de Sin y representaba a la
justicia, pues iluminaba a todos por igual. Como los súmeros y
acadios, edificaron templos donde guardaban la imagen de cada
dios. Estas construcciones cuadrangulares eran levantadas so­
bre una plataforma de tierra, para evitar los efectos de las inunda­
ciones; en el centro o a un costado se erigía una torre piramidal
escalonada llamada zigurat, que generalmente tenía siete planos,
pintado cada uno con un color distinto, representando los plane­
tas conocidos. Allí, los sacerdotes se enteraban de la voluntad
divina, observando el movimiento de los astros en el cielo, cono­
cimiento que constituyó la primera astrología que luego recogie­
ron los griegos. Gracias a los saberes astronómicos aprendieron
a medir el tiempo y confeccionaron el calendario; dividieron el año
en doce meses lunares, el día y la noche en veinticuatro horas y la
hora en sesenta minutos, creando el sistema sexagesimal.
En los últimos tiempos del período arcaico, los egipcios ha-

70
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA •

bían adquirido, a su vez, conocimientos de agrimensura y astrono­


mía. Observando el cielo, aprendieron a medir el tiempo. Regular­
mente la Luna brillaba en todo su esplendor y, a su vez, cada
trescientos sesenta y cinco días, el Sol aparecía en el mismo
punto del horizonte; así confeccionaron un calendario, indispen­
sable para las tareas agrícolas.

SOL Y LUNA ASTROLÓGICOS

1. El ciclo solilunar

Con la concepción -unión del óvulo y el espermatozoide­


comienza la vida en este plano. El círculo y la flecha, que repre­
sentan simbólicamente a los gametos, se unen, iniciando el movi­
miento circular con una dirección y sentido: la espiral de la vida.
Después, para la vida fetal, el mundo es el útero materno; un
mundo más reducido -si creemos que el alma era libre antes de
encarnar-, pero cálido y blando, donde el alimento fluye ilimita­
damente y el organismo vive en saciedad. Es el paraíso terrenal.
En tanto arquetipo de los padres primordiales, la historia y
las mitologías demuestran que la unión del Sol y la Luna constitu­
ye el modelo de la concepción e inicio del ciclo de la vida. El ciclo
solilunar se constituye en el modelo arquetípico de todos los ci­
clos. Sus fases se refieren a la relación que existe en un momen­
to dado, en el cielo, entre ambas luminarias: el Sol y la Luna. Por
la fascinación que provoca, atrajo la atención de los seres huma­
nos desde épocas remotas. Ya en la antigüedad, fue relacionado
con la fertilización, nacimiento, nutrición, crecimiento, maduración
y muerte. Simbólicamente, con el amanecer, el mediodía y el atar­
decer de la vida.
La primera mitad de la vida puede compararse a la porción que
corresponde al hemiciclo creciente de las fases de la Luna (desde la
Luna nueva a la llena). La segunda mitad de la vida, al hemiciclo

71
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

menguante (desde la Luna llena hasta la lunación siguiente).


• La Luna Nueva significa el brote o la semilla.
• La fase creciente simboliza la nutrición y el crecimiento
orgánico.
• La Luna Llena, la realización, cumplimiento y toma de con-
ciencia.
• La fase menguante corresponde a lo ya asimilado.
• La fase final produce la disolución
... y comienza un nuevo ciclo.
El primer hemiciclo corresponde a una naturaleza extroverti­
da y, el segundo, a una naturaleza introvertida.
Pero observemos ¿qué pasa en el cielo?
Cuando hay Luna Nueva, o sea, cuando se produce la conjun­
ción entre el Sol y la Luna, esta casi no se ve en el cielo, mas al
ponerse el Sol, resulta visible como un hilo, inmediatamente des­
pués que el Sol cae bajo el horizonte.
Cuando ya llegó al cuarto creciente, a la hora de ponerse el
Sol, la Luna está ubicada en el Medio Cielo.
Continúa creciendo hasta que, al llegar el momento de la Luna
Llena -momento de la oposición entre las luminarias-, se la ve
plenamente. Al atardecer, desde algunos lugares, en la playa o la
costa, disfrutamos viendo al Sol ponerse por el Oeste y a la Luna
aparecer por el Este.
En síntesis: el ciclo comienza con el encuentro de las
luminarias, que se produce en la Luna Nueva; a partir de ese día,
la Luna comienza a separarse del Sol (dado que su movimiento
es más rápido), hasta alcanzar, al cabo de catorce días, el mo­
mento culminante de la Luna Llena y volver a un nuevo encuentro
con el Sol, en otros catorce días, o sea veintiocho días en total,
ya en la Luna Nueva del signo siguiente. La posición del Sol por
signo es la que da nombre a todo el ciclo. Tenemos la Luna Nueva
de Aries y a los catorce días, la Luna Llena de Aries; luego de
otros catorce días, la Luna Nueva de Tauro y en catorce días más,
la Luna Llena ... y así sucesivamente.

72
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA'•

Hay trece ciclos solilunares en los trescientos sesenta y cin­


co días del año. Este es el movimiento natural de la Luna en
tránsito en el cielo que, cada veintiocho días, completa su ciclo
alrededor del Zodíaco.

2. Los ocho tipos solilunares

Todos hemos nacido en una cierta fase del ciclo solilunar, ya


que el cielo de nacimiento corresponde a los tránsitos de ese
instante, tal como se los ve desde un punto de la Tierra. En algu­
nos casos, la relación entre las luminarias se traduce en un as­
pecto astrológico -conjunción, sextil, cuadratura, trígono,
quincuncio, etc.-, en otros, no hay aspecto caracterizado entre
ambos planetas, pero siempre existe una relación angular -en­
tre 052 y 360 52- que corresponde a un momento dado del ciclo
entre el Sol y la Luna, y que se asocia a diferentes cualidades o
tipos humanos.
Dane Rudhyar desarrolló una tipología basada en las distin­
tas fases, tal como se presenta en la Carta Natal: ocho tipos
humanos diferentes, que dan indicios sobre ciertas cualidades
predominantes y evolución del nativo. Puede aplicarse a la inter­
pretación astrológica aunque no se cuente con la hora de naci­
miento, por lo tanto, resulta ser una técnica de valioso uso prácti­
co. Los ocho tipos de personalidad son:

Tipo 1: Luna Nueva


Tipo 2: Luna Creciente
Tipo 3: Primer Cuarto
Tipo 4: Luna Gibosa
Tipo 5: Luna Llena
Tipo 6: Luna Difusora
Tipo 7: Ultimo Cuarto
Tipo 8: Luna Balsámica

73
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Los cuatro primeros corresponden el hemiciclo creciente, los


cuatro que siguen desde la Luna Llena, al hemiciclo menguante.
Entonces, ante todo habrá que distinguir si la persona nació en el
hemiciclo creciente o en el hemiciclo menguante.
Rudhyar toma en cuenta los aspectos más evolucionados del
ser, aquello que hace a la participación del individuo en su cultura
y la propia contribución en el destino de la humanidad. Para el
primer hemiciclo considera importante lo subjetivo, la construc­
ción de estructuras orgánicas; para el segundo hemiciclo, lo obje­
tivo, la revelación de ideas creadoras.

1) El tipo Luna Nueva

Pertenecen a este tipo todas las personas nacidas dentro de


los tres días y medio que siguen a la Luna Nueva, es decir que se
sitúan entre la conjunción Sol-Luna y los 45 º o semicuadratura.
La personalidad Luna Nueva es intuitiva, instintiva, con tendencia
a reaccionar emotivamente, es subjetiva y tiene deseos de expe­
rimentar la vida para descubrirse a sí misma. Se encuentra a
menudo en estado de confusión, por lo que suele proyectar en el
mundo externo su imagen o su sombra. Han nacido bajo el tipo
Luna Nueva: Sigmund Freud, Pablo Picasso, Ken Wilber, Howard
Sasportas, Jean Piaget, Juan Pablo 11, Florencia Escardó. Cada
uno de ellos, en sus respectivos ámbitos, ha sido intuitiva o ins­
tintivamente luchador, iniciador, experimentador positivo de la vida.

2) El tipo Creciente

Corresponde a las personas nacidas entre los tres días y medio


y los siete después de la Luna Nueva o al ángulo comprendido
entre la semicuadratura (45 grados) y la cuadratura (90 grados)
del Sol y la Luna. Hay una lucha más o menos intensa entre el
nuevo impulso y el orden preexistente o los impulsos del pasado
kármico; el individuo siente que debe superar obstáculos. Perte­
necen al tipo Luna Creciente: Alfred Adler, Martin Buber. Con su

74
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA •

teoría psicológica uno, con su filosofía de vida el otro, supieron


interpretar los conflictivos vínculos humanos y encontrar un cami­
no armonizador,

3) El tipo Primer Cuarto

Abarca desde los siete a los diez días y medio después de la


Luna Nueva, por lo tanto, corresponde al ángulo solilunar com­
prendido entre la cuadratura (90 grados) y la sesquicuadratura
(135 grados). Se trata de una fase de crisis, donde hay una verda­
dera lucha entre lo antiguo y lo nuevo, una voluntad bien afirmada
y mucho amor propio que le permite vencer obstáculos. Pertene­
cen al Primer Cuarto: John Fitzgerald Kennedy, Grace Kelly. La
fortaleza de sus personalidades les permitió asumir el público
compromiso de convertirse en líderes.

4) El tipo Giboso

Son los nacidos entre los diez días y medio y los catorce
después de la Luna Nueva -o tres días antes de la Luna Lle­
na-, corresponde al ángulo comprendido entre la
sesquicuadratura (135 grados) y la oposición (180 grados). Son
personas que dan importancia al desarrollo de sus capacidades y
a su evolución preguntándose el porqué de las cosas y dedicán­
dose ampliamente a una causa. Pertenecen a la Luna Gibosa: el
psiquiatra italiano Rober to Assagioli, iniciador de la visión tras­
cendente o espiritual en Psicología y Luciano Pavarotti, con su
talento vocal al servicio de la evolución personal y de una causa
social.

5) El tipo Luna Llena

Desde el día de la Luna Llena hasta tres días y medio des­


pués, o sea, entre los aspectos de oposición (180 grados) y la
sesquicuadratura menguante (225 grados), después de la oposi-

75
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

ción. Corresponde al momento culminante del ciclo y puede tener


dos facetas: 1) el conflicto manifiesto, el desacuerdo interno de
dos aspectos del yo, o 2) la claridad, objetividad y resolución po­
sitiva del conflicto. Por tratarse de una oposición, hay plena con­
ciencia de la lucha, pero muchas veces alguno de los aspectos es
proyectado en el exterior hasta que la persona logra hacerse cons­
ciente de que se trata de dos aspectos internos, propios, que se
hallan enfrentados. Pertenecen a la Luna Llena: Jorge Luis Borges,
Jiddu Krishnamurti, Satya Sai Baba. En algún momento de sus
vidas, cada uno tuvo que hacer una opción para integrar las moti­
vaciones opuestas o para sublimar creativamente el conflicto.

6) El tipo Difusor o Diseminador

Corresponde a los nacidos entre tres días y medio y siete


días después de la Luna Llena, o sea, haciendo un aspecto entre
ambas luminarias que va desde la sesquicuadratura (225 grados)
hasta la cuadratura menguante (270 grados). Como su nombre lo
indica, se trata de personas que quieren difundir aquellas ideas
que han aprendido y que les han sido útiles, llegando al fanatis­
mo en ciertos casos. Pertenecen al tipo Difusor: Wilhelm Reich,
Vincent Van Gogh, la Madre Teresa de Calcuta. Aun sin proponér­
selo, cada uno de ellos sembró en vida o después de su muerte,
extendiendo las fronteras de su labor.

7) El tipo Último Cuarto

Nacidos entre siete días y medio y diez días después de la


Luna Llena, cuando el aspecto entre el Sol y la Luna está entre la
cuadratura menguante (270 grados) y la semicuadratura (315 gra­
dos). Corresponde, como en el Tipo tres o Primer Cuarto, a la
cuadratura; por lo tanto, al segundo momento de crisis, aunque
en este caso esté puesta en el futuro. Necesitan incorporar su
ideología a un sistema de pensamiento, sintiéndose pioneros en

76
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA•

esta visión del mundo. Tienden a encarnar sus creencias en una


forma mental, siendo, a veces, inflexibles. A este tipo pertene­
cen: Carl Jung, Jacques Lacan, Fritz Peris, Ernesto Che Guevara,
Edward Bach, creador de la terapia floral. Se atrevieron a ser dife­
rentes, iniciadores y transformadores en la creación y manifesta­
ción de sus doctrinas.

8) El tipo Balsámico

Corresponde a los tres días y medio anteriores a la nueva


lunación, al aspecto de semicuadratura (315 grados) hasta la nueva
conjunción (360 grados). Es el período de formación de una nue­
va semilla. Hay una idea de estar cumpliendo con alguna misión
trascendente para el futuro de la humanidad, y por lo tanto, el
individuo es capaz de sacrificarse por este porvenir del cual se
siente instrumento. La personalidad Luna Balsámica es integradora
del pasado y vuelta hacia el futuro como servidora de alguna cau­
sa que excede lo personal. Pertenecen a la fase balsámica: Frida
Kahlo, Carl Rogers, Dane Rudhyar, René Favaloro, la Dra. Kübbler
Ross. En cada uno de ellos, a su modo, predomina el sentimiento
de aceptación de su destino y dedicación plena a una causa.

En nuestro medio, el Dr. Carlos Menegazzo1 distinguió ocho


diferentes repertorios, que se mueven en la profundidad de nues­
tros vínculos y condicionan nuestros interjuegos. Relacionó cada
fase solilunar con temas míticos o energías arquetipales que vi­
bran en las honduras de la psique humana.

1. El mitema de la supervivencia y /as hambrunas con la fase


Luna Nueva, por la necesidad de sobrevivir a toda costa.
Son personas dominadas por el instinto de supervivencia.

1 Trabajo presentado en el Encuentro de Astrólogos, Buenos Aires, junio de


1998.

77
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

2. El mitema de la corte con la fase Creciente, por los


interjuegos de ambiciones y estrategias de poder. La per­
sonalidad Luna Creciente tiene fuertes impulsos de am­
bición y deseos de superación; por ello es generadora de
nuevas acciones.
3. El mitema de los visionarios, líderes y tiranos con el tipo
Primer Cuarto, por sus historias épicas, pactos y compro­
misos. Son personalidades luchadoras, líderes, de gran
voluntad.
4. El mitema de los rituales con el tipo Giboso, por el conte­
nido de escenas basadas en la tendencia humana a la
devoción. La personalidad Luna Gibosa tiene necesidad
de creencia, ambiciones de trascendencia y dedicación
social.
5. El mitema de las desesperaciones con el tipo Luna Llena,
por los temas míticos con escenas límite, historias de
crímenes y castigos, venganzas y guerras. Esta persona­
lidad, generalmente logra dar forma a sus impulsos y
motivaciones, pero cuando no alcanza a percibir a su pro­
pio enemigo interior, el conflicto puede expresarse en el
espejo de las relaciones.
6. El mitema del derecho de pernada con el tipo Diseminador.
La personalidad es sembradora, desea divulgar, mostrar
sus experiencias a los otros, por lo tanto, puede ser
innovadora, aunque a veces sea avasallante o dominadora.
7. El mitema de las transgresiones al tabú y su castigo con
el tipo Último Cuarto. La persona es transgresora, aven­
turera, transformadora, se siente diferente a las demás.
8. El mitema del amor mágico con la Luna Balsámica, porque
el amor adquiere un carácter sublime y destina!; siente que
las relaciones humanas juegan un papel en su destino.

78
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA •

3. La Revolución Solar

En cada unidad está el todo. Al igual que en la célula humana


está impresa toda la información de la persona, podemos vivir
cada instante como una unidad que refleja la calidad total de lo
que acontece en ese instante. Un momento calificado -como el
nacimiento o cumpleaños- instala desde una perspectiva simbó­
lica que podemos decodificar, la expectativa de su futuro desen­
volvimiento. Cada día es también una unidad de tiempo en la que
podemos proponernos una expectativa de calidad de vida. En este
sentido, valga lo expresado en el Decálogo de la serenidad del
papa Juan XXIII.

1. Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resol­
ver el problema de mi vida todo de una vez.
2. Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto: cortés en
mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o discipli­
nar a nadie, sino a mí mismo.
3. Sólo por hoy seré feliz, en la certeza de que he sido creado para la
felicidad, no sólo en el otro mundo, sino en este también.
4. Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que
las circunstancias se adapten a todos mis deseos.
5. Sólo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectu­
ra, recordando que, como el alimento es necesario para la vida del
cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.
6. Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.
7. Sólo por hoy haré por lo menos una cosa que no deseo hacer, y si
me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se
entere.
8. Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré
cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades:
la prisa y la indecisión.
9. Sólo por hoy creeré firmemente, aunque las circunstancias demues­
tren lo contrario, que la buena providencia de Dios se ocupa de mí
como si nadie existiera en el mundo.
10. Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré

79
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

miedo de gozar de lo bello y creer en la bondad. Puedo hacer bien


durante doce horas, lo que me descorazonaría si pensase tener que
hacerlo durante toda mi vida.

Es habitual considerar que todo nuevo plan de vida debe co­


menzar después del cumpleaños, dado que el individuo se en­
cuentra con toda su potencia solar para poner en marcha sus
proyectos. En su movimiento aparente por la eclíptica, el Sol reco­
rre el Zodíaco en trescientos sesenta y cinco días, pasando por
todos los signos, de Aries a Piscis. En los cuatro meses siguien­
tes al cumpleaños hay un período de expansión, crecimiento y
oportunidades que, por la vitalidad con que cuenta el individuo,
es propicio para lograr buenos resultados en todas las áreas. El
último mes del año, ya próximo al cumpleaños siguiente, es el de
balance, cierre y espera; corresponde a la etapa saturnina en la
cual, aparentemente, la energía vital se debilita, puesto que se
acompaña de mayor vulnerabilidad y/o sentimientos depresivos.
La Revolución solar es una de las técnicas más conocidas,
entre las cartas cíclicas, llamadas así porque, justamente, están
relacionadas con los movimientos cíclicos de los planetas a tra­
vés del Zodíaco (o de la Carta Natal). Estas cartas no deben ser
interpretadas en forma independiente de la Carta radical, sino
como complemento y en relación con ella.
La Revolución Solar o Retorno Solar es la Carta que se levan­
ta para el instante en que el Sol en tránsito se encuentra cada
año en el mismo signo, grado, minuto y segundo natal.
Por definición, lo que determina el instante preciso del cumplea­
ños astrológico es la posición zodiacal del Sol, no así el día y la hora
de nacimiento. Esto quiere decir que la hora de la revolución solar
puede variar con diferencias de hasta un día. Cuando efectuamos el
cálculo con computadoras, esta calcula la hora sin más datos que
indicar el año par.a el cual la solicitamos; cuando efectuamos el
cálculo manual, debemos encontrar la incógnita, que es la hora.
Luego, procedemos como para el cálculo de una Carta Natal.

80
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA•

En cuanto a las coordenadas (latitud y longitud) con que se


levanta una Revolución Solar, tenemos que considerar el lugar de
residencia habitual más que el lugar de nacimiento. Tradicional­
mente, se calcula con las coordenadas del lugar donde la perso­
na se encuentra. Esto ha llevado a una "especialización astrológi­
ca" basada en la búsqueda del punto del planeta supuestamente
más propicio para pasar el cumpleaños y el "consejo astrológico
de trasladarse por unos dos o tres días". Quienes no participa­
mos de este proceder, creemos que los acontecimientos del des­
tino no se sortean con sofisticadas metodologías. Por otra parte,
siempre observamos que una Revolución Solar que se levanta
para el lugar de nacimiento (aunque la persona ya no se encuen­
tre viviendo allí) muestra los acontecimientos más importantes
del año, tal vez desde otros factores simbólicos. Esto es más
evidente en los años particularmente significativos para un indivi­
duo. No podemos ignorar que, en muchos casos, las personas se
encuentran de viaje en el momento de su cumpleaños y por distin­
tas razones, pueden pasarlo alejadas de su residencia habitual.
Entonces, no se trataría de una búsqueda deliberada sino de una
circunstancia espontánea y, seguramente, "veríamos" planteado
el viaje en ambos casos. Por eso, aconsejamos tomar las coorde­
nadas que nos indica nuestro sentido común, según la residencia
habitual y /o el tiempo de permanencia en otro sitio no habitual.
Como, por definición, se trata de los tránsitos para el día de
cumpleaños, lo nuevo que aporta la Revolución Solar es la ubica­
ción de los planetas en casas, el Ascendente anual, el Medio
Cielo, etc. Podemos afirmar que enriquece la información dada
por los tránsitos sobre la Carta Natal facilitando la interpretación,
pero no cambia sus efectos.
La Revolución Solar es, en definitiva, un tránsito calificado. El
cumpleaños es un nuevo nacimiento, un ciclo cumplido que retor­
na, una afirmación de vida; un año más o uno menos, según los
individuos (bien sabemos que se puede ver la botella medio llena
o medio vacía). La práctica de festejar se relacionaría, simbólica-

81
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

mente, con una especie de conjuro a la muerte. Se trata de un


mecanismo de defensa del yo, la negación maníaca frente a la
angustia que provoca la vivencia del tiempo que, irremediable­
mente, pasa.
Una vez estudiados los tránsitos y progresiones sobre la Car­
ta Natal, de modo que ya poseemos una idea bastante completa
de la situación por la cual está atravesando el individuo, recién
entonces procederemos a calcular la Carta de Revolución Solar
correspondiente a la fecha en curso y, finalmente, a la compara­
ción entre ambas: Natal y Solar. Una Revolución Solar no debería
ser analizada en forma aislada, sino como parte de la dinámica
de una vida, por lo tanto, corresponde estudiar las revoluciones
solares precedentes y siguientes; según el momento del año en
curso, al menos podremos trabajar con dos. La precedente nos
informa acerca de cómo la persona, en sus circunstancias de
vida, ha venido manejando las energías de los planetas y nos
facilita la comprensión de lo que vendrá, las áreas de dificultad,
los desequilibrios, los aspectos internos a concientizar, la
reintroyección de las proyecciones. Para ello, es conveniente co­
nocer los datos natales de las personas convivientes y los víncu­
los cercanos, ya que los contactos planetarios, en sinastría, ayu­
dan a descubrir tanto los aspectos de la sombra proyectada como
las potencialidades inhibidas. La próxima Revolución Solar, gene­
ralmente calculada para el lugar de residencia presente, nos per­
mite proyectarnos en el tiempo por venir, para encontrar nuevos
caminos o vías de resolución para los temas inconclusos.

Doce pasos para interpretar la Revolución Solar

Con fines didácticos, enumeraremos los pasos que acostum­


bramos seguir en el análisis, en orden de importancia, de acuer­
do con nuestra particular experiencia:

1. ¿Cuál es el Signo del Ascendente de la Revolución Solar?

82
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA •

¿A qué casa natal corresponde? (o en qué casa natal


"cae").
En este punto, efectuamos todas las inferencias corres­
pondientes a esa energía anual preponderante. El signo
marcará el tono del año, nos encontraremos con más
personas que lo habitual como portadoras de esa ener­
gía, atraeremos circunstancias de vida afines; en fin, de­
bemos aprender a integrarla en nuestra vidas.
Por otra parte, ese grado Ascendente corresponde a al­
gún punto en nuestra Carta Natal, está situado dentro de
alguna casa, tal vez "toca" a algún planeta señalándolo,
jerarquizándolo. Además, los temas relacionados con la
casa natal correspondiente cobrarán relevancia durante
ese año.

2. ¿Cómo se encuentra el Planeta Regente del Ascendente


anual por casa, signo y aspectos?
Del mismo modo como lo hacemos al analizar una Carta
Natal, observamos la posición del planeta regente para
complementar la interpretación del signo ascendente. En
caso de haber doble regencia, consideramos ambas po­
siciones.
Tomamos en cuenta si se halla en el mismo signo o en
otro diferente al natal o en distinto elemento. Si está en
mejor situación cósmica, es una oportunidad para no des­
aprovechar y ganar en calidad en su uso.

3. ¿En qué casa está el Sol este año y qué aspectos tiene?
Como por definición, la posición zodiacal del Sol no varía,
la Revolución Solar constituye una oportunidad para ex­
perimentar la presencia del Sol en diferentes casas. Por
ejemplo, si tenemos un Sol natal en casas profundas y
complejas, como las casas de agua (4, 8, y 12), una ex­
periencia anual en casas de fuego o de identidad (1, 5 y

83
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

9) facilita su "salida al mundo". O por el contrario, la ex­


periencia de introspección y la vivencia profunda de cam­
bio, cuando un Sol natal en la primera o en la quinta casa,
se encuentra anualmente en una casa de agua. O cuando
se halla en casas de aire (3, 7 y 11), que facilitan la
comunicación y el intercambio humano. O en casas de
tierra (2, 6 y 10), que permiten tomar contacto con la
experiencia real y concretar proyectos. Todo esto, matiza­
do por los aspectos que el Sol recibe.

4. ¿Hay planetas angulares o en aspecto mayor exacto a los


ángulos?
Los planetas presentes en la Revolución Solar que se
encuentran cerca de los ángulos (alrededor de 5 grados
antes o después del Ascendente, Descendente, Medio
Cielo o Fondo del Cielo) cobran impor tancia por su
angularidad, cuanto más cerca se hallen. La calidad del
planeta involucrado se relaciona con el tipo de aconteci­
miento anual relevante. Tan importante es este punto que,
de hecho, se emplea como método de rectificación de la
hora de nacimiento (recordando que, cada cuatro minu­
tos de tiempo, el Medio Cielo avanza un grado) sobre la
base del estudio de las Revoluciones Solares de los he­
chos pasados: casamiento, nacimiento de hijos, mudan­
zas, graduaciones, pérdidas significativas, cambios de
residencia y otros.

5. ¿Cuál es el signo del Medio Cielo y a qué casa natal co­


rresponde?
Tal como lo hicimos con el Ascendente, tomamos en cuen­
ta ahora la calidad de la energía que dominará el Medio
Cielo anual y por lo tanto, la proyección social y profesio­
nal, vinculándola a los acontecimientos propios de la casa
natal correspondiente a ese grado. Resulta práctico ver

84
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA •

cuál es la calidad de la energía que destaca el elemento:


la sensibilidad y emocionalidad (agua), la capacidad de
concreción (tierra), el intercambio mental y humano (aire)
o la fuerte energía vital (fuego).

6. ¿Cuál es el signo, casa y aspectos del planeta regente


del Medio Cielo?
Complementamos la información que nos da el signo del
Medio Cielo con la posición de su regente dentro de la
Revolución Solar, por casa, signo y aspectos.

7. ¿Los ángulos de la Revolución Solar (Ascendente,


Descendente, Medio Cielo y Fondo del Cielo) correspon­
den a algún planeta natal?
Acá relacionamos las cúspides de la revolución con los
planetas natales. En este caso, es como si el planeta
natal estuviera siendo "señalado" por el grado del Ascen­
dente solar, casa siete, Medio Cielo solar o casa cuarta;
como si la persona tuviera que tomar mayor conciencia
del mismo. El orbe no debe ser de más de 1 ó 2 grados.

8. ¿Algún planeta de la Revolución Solar corresponde a al­


guno de los ángulos de la Carta Natal?
A la inversa, relacionamos planetas de la revolución con
cúspides natales. En este caso, se trata de un tránsito
planetario que está por ingresar a una casa natal, con
todas las implicancias de su simbolismo. Nuevamente,
el orbe debe ser pequeño, no mayor de 1 ó 2 grados.

9. Interpretación de la posición de todos los planetas pre­


sentes en la Revolución Solar.
Tal como en una Carta Natal, interpretamos por casa,
signo y aspectos. A esta altura, posiblemente, ya tendre­
mos un hilo conductor; de modo que la interpretación ten-

85
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

derá a integrar nuestras hipótesis. Prestamos atención a


las casas atestadas de planetas, donde hay algún stellium,
observamos si se forma alguna configuración, cuál sería
el planeta focal, etc.

10. Interpretación del eje nodal.


La línea del eje nodal (o las casas ocupadas por los nodos
Norte y Sur, respectivamente) traerá acontecimientos
durante el año en curso. Luego, observamos qué planeta
aspecta de manera más cerrada al eje nodal; esto nos da
pautas acerca de la calidad del principio involucrado para
integrar esta polaridad (mental, afectivo, instintivo,
sanador, mutativo, etc.).

11. ¿Hay contactos entre los planetas solares y natales?


Nos interesan especialmente las conjunciones planetarias
entre ambas cartas, que ya previamente habremos estu­
diado al analizar los tránsitos.

12. Finalmente, observamos la carta de Revolución Solar, de


manera integral.
Como si se tratara de una Carta Natal, interpretamos
según el argumento conductor, intentando cerrar nues­
tras conclusiones, ayudados por la razón y la intuición.

Este ordenamiento pretende jerarquizar las observaciones sólo


para evitar la dispersión de datos. Siempre será importante dar
un marco concreto a las inferencias, de modo que es imprescindi­
ble el diálogo abierto con el interesado acerca de su realidad, sus
ansiedades, expectativas y proyectos para el año en curso. Imagi­
nemos la existencia como una novela y proyectemos el próximo
capítulo, eligiendo la vida en armonía con nuestras posibilidades
cósmicas.

86
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA •

Guía para interpretar el signo del Ascendente y Medio Cielo

El signo Ascendente sensibiliza la zona anatómica, según las


correspondencias zodiacales tradicionales -de Aries a Piscis, de
la cabeza a los pies-, ya que esta primera casa junto con la
sexta aluden al cuerpo y la tendencia a somatizar. Cuando ya hay
un síntoma manifiesto -a nivel orgánico o psíquico- el tipo de
energía nos orienta hacia el origen del desequilibrio, hacia el sig­
nificado del síntoma y hacia la posibilidad de rectificar la conduc­
ta, al concientizar la causa original.
En cuanto al Medio Cielo, bien sabemos que incluye el tra­
bajo o profesión, que corresponde a las manifestaciones más
públicas y a los resultados evidentes de nuestro comporta­
miento social.

O En Aries: Por tratarse de un signo de inicio, cuando está en el


Ascendente, la energía, independencia, coraje serán patrimo­
nio de la personalidad anual. En el MC se aplica al logro de las
ambiciones de éxito o prestigio social y al comienzo de una
etapa de cambio.

O En Tauro: Este Ascendente acentúa el sentido de la propiedad,


tanto de los bienes materiales como de los atributos persona­
les que se pondrán en juego: seducción, creatividad, producti­
vidad. En el MC dará estabilidad a la posición social y profesio­
nal, materializará los proyectos en este ámbito.

O En Géminis: Esta energía en el Ascendente incrementa el movi­


miento, el aprendizaje, la enseñanza y la actividad mental en
general; también activa las relaciones con el entorno. En el MC
puede indicar contactos humanos, diversidad de actividades
profesionales, comerciales y viajes.

O En Cáncer: El Ascendente en Cáncer sensibiliza hacia los te­


mas familiares, hacia los sentimientos profundos y estados
emocionales cambiantes; es propicio para la autoexploración a

87
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

través de actividades expresivas. Este MC induce a actividades


en las cuales se puede manifestar la sensibilidad, el cuidado
de los otros y los aspectos creativos.

O En Leo: Este Ascendente es de alta energía vital, dinámica y


creativa; también un buen momento para afianzar la identidad
y ejercer el natural liderazgo leonino. En el MC otorga poder,
autoridad, deseos de éxito y reconocimiento social.

O En Virgo: El Ascendente en Virgo predispone a los temas rela­


cionados con el cuidado del cuerpo y la salud, también a la
mente analítica y autocrítica; será un año de purificación y per­
feccionamiento. Esta posición en el MC está vinculada con el
ser vicio, la inquietud espiritual y la precisión en el logro de las
metas.

O En Libra: Es el signo de las relaciones humanas y afectivas por


excelencia, de ahí que, cuando corresponde al Ascendente, acen­
túa la necesidad de compartir tanto en la vida privada como en
el ámbito social. En el MC destaca la importancia de los con­
tactos que favorecen el desarrollo socio-profesional, la estéti­
ca y el arte.

O En Escorpio: También este signo en el Ascendente predispone


al intercambio intenso en los vínculos cercanos, con la vivencia
interna de que ciertos aspectos deben cambiar en uno mismo
haciéndose cargo de partes de la sombra. En el MC puede
significar crisis y cambio; algo debe dejarse atrás.

O En Sagitario: Es un signo de fe y confianza un uno mismo y en


la vida, lo cual permite el crecimiento y la expansión, con posi­
bilidades de experiencias de intercambio con otro país o con
personas extranjeras. Cuando se halla en el MC, la búsqueda
se puede manifestar en viajes o estudios superiores.

O En Capricornio: Este Ascendente hace a la persona luchadora

88
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA •

para conseguir lo que ambiciona o para materializar una mejora


social; poseerá paciencia y voluntad férrea. En el MC es indicador
de poder, mando, logro de metas.

O En Acuario: Con este Ascendente, la persona da rienda suelta


a sus sueños y aspiraciones; se siente libre y con espíritu de
aventura. En el MC, las asociaciones, los grupos de amigos y
las actividades humanitarias cobran importancia.

O En Piscis: Con este signo en el Ascendente, la sensibilidad y la


intuición estarán agudizadas. Es propicio para canalizarlas en
actividades artísticas o para un profundo trabajo interior; tam­
bién para el servicio y la compasión. En el MC, destaca la nece­
sidad de hacer un balance entre las exigencias materiales mun­
danas y las inquietudes espirituales.

Cómo progresar la Revolución Solar

Si tomamos el Ascendente de la Revolución Solar como la


aguja de un reloj que podemos mover a lo largo de los trescientos
sesenta y cinco días del año a razón de aproximadamente un
grado por día, advertiremos que la etapa llamada solar corres­
ponde al paso por las primeras casas, el cuadrante del yo, mien­
tras que el último mes transcurre por la casa doce, de balance e
introspección.
Si bien la carta plantea el potencial de desarrollo para todo el
año, en la práctica astrológica, los tiempos posibles para el cum­
plimiento de eventos se calculan por la progresión del Ascenden­
te, del Medio Cielo o por el paso del Sol en tránsito por las casas.
Acostumbramos a dar prioridad a la progresión del Ascendente. El
procedimiento es este:

1. Progresión del Ascendente y del Medio Cielo: a partir del


día de inicio de la Revolución Solar podemos avanzar un
grado por día y observar el paso por las casas o cuando

89
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

"toca" algún planeta o stellium. Una manera más correc­


ta de progresar el Ascendente sería levantando la Carta
Diaria, con la misma hora de la Revolución Solar pero
cambiando el día, para ver el avance cotidiano con mayor
exactitud.
2. Paso del Sol: sencillamente seguimos el tránsito del Sol
según muestra la efemérides, día por día alrededor de la
Revolución Solar, prestando atención al momento en que
entra en el Ascendente o ingresa en una nueva casa.

4. Los Nodos de la Luna y el Retorno nodal

Los Nodos de la Luna simbolizan la relación de la Tierra con


el Sol y la Luna, puesto que resultan de la intersección de los dos
planos orbitales. Como forman un eje -Nodo Norte / Nodo
Sur-, vinculan una polaridad de signos: Aries-Libra; Tauro-Escor­
pio, Géminis-Sagitario; Cáncer-Capricornio, Leo-Acuario y Virgo-Pis­
cis.
En su movimiento retrógrado a través del Zodíaco, completan
su ciclo en diecinueve años y medio y retornan a la posición natal
a los 19, 38, 57 y 76 años de edad. En la mitad del ciclo, a los 9,
28, 47, 66 y 85 años, se produce la oposición o inversión del eje
nodal. Durante estos períodos de nueve años, el sentido o cami­
no de vida indicado por la polaridad de signos que ocupan los
Nodos tiene posibilidades de ser integrado a la espiral evolutiva
de la conciencia. Los seis caminos o seis polaridades conforman
el estilo del viaje espiritual y las edades señaladas constituyen
momentos clave en la afirmación del sí mismo individual.

S. EL Sol, la Luna y el ciclo solilunar progresados

Las progresiones secundarias establecen una relación


analógica entre un día de vida y un año de vida. Como el Sol
avanza casi un grado por día, el Sol progresado recorrerá durante

90
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA•

una vida, no más de tres o cuatro signos diferentes. El momento


en que cambia de signo o casa es un período de transición y
reorganización de la experiencia. Si tenemos en cuenta que, cuando
ingresa a un nuevo signo, permanecerá en él durante treinta años,
para saber cuándo y de qué modo vamos a desplegar el potencial,
observamos:

O ¿A qué edad, el Sol progresado cambia de signo (o casa), para


así incorporar nuevas cualidades a las del signo natal y expan­
dir el sentimiento de identidad?

O También observamos los contactos del Sol progresado con pla­


netas natales, ya que son períodos durante los cuales la perso­
na siente mayor confianza para expresar las cualidades de ese
planeta o encuentra un nuevo modo de integrarlo a su vida:
• El Sol progresado, en contacto con Mercurio incrementa el
deseo de comunicar ideas.
• El Sol progresado, en contacto con Venus da atracción y
mayor expresión a la energía femenina.
• El Sol progresado, en contacto con Marte otorga más con­
fianza e iniciativa.
• El Sol progresado, en contacto con Júpiter da un senti­
miento de felicidad y apertura a la búsqueda de ideales de
vida.
• El Sol progresado, en contacto con Saturno afirma el pro­
pósito de alcanzar nuestras ambiciones.
• El Sol progresado, en contacto con Quirón facilita la expre­
sión de los aspectos sanadores de la personalidad
• El Sol progresado, en contacto con Urano lleva a un esta­
do de inquietud y apertura mental.
• El Sol progresado, en contacto con Neptuno acerca al arte
y a la vida espiritual.
• El Sol progresado, en contacto con Plutón trae conciencia
de estar cerrando un ciclo e iniciando una nueva etapa.

91
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Podemos obtener las posiciones progresadas de todos los


planetas, pero como los de movimiento lento permanecen duran­
te años -por progresión- en un mismo punto, aportan pocos
datos a la interpretación. Por eso, además del Sol estudiamos la
posición de la Luna progresada, ya que su movimiento es el más
rápido; aproximadamente, avanza un grado por mes y entre doce
y catorce grados por año de vida. La progresión de la Luna se
percibe no sólo por la velocidad con la que recorre la Carta y toma
contacto con cada planeta natal, sino por la motivación afectiva
que activa el signo y casa por la que transcurre.
El conocimiento astrológico permite elegir de qué modo que­
remos vivir el paso de la Luna Progresada por cada signo. Por
ejemplo, en Tauro, podemos apoderarnos compulsivamente de
todo lo que deseamos o bien reconocer cuáles son las verdade­
ras necesidades e ir concretándolas de acuerdo con nuestros ta­
lentos y posibilidades. En la medida en que vamos repitiendo ci­
clos y tomando conciencia de los ciclos anteriores, evoluciona­
mos sin repetir errores, manifestando el potencial en un nivel
más elevado. Desde la posición natal, la Luna Progresada reco­
rrerá todo el Zodíaco y retornará en veintiocho años aproximada­
mente, habiendo "conocido" todas las energías y contactado con
todos los planetas.
El ciclo solilunar progresado se refiere a la relación dinámica
que se establece entre las luminarias, a lo largo de sus respecti­
vos ciclos progresados. Así, cuando la Luna progresada se en­
cuentra con el Sol progresado, se produce una Luna Nueva
Progresada, y el momento de la oposición es una Luna Llena
Progresada. Este ciclo, completo, dura unos veintinueve años, ya
que la Luna regresa a su posición natal en veintiocho años y el
Sol progresado también avanzó un grado por año. El ciclo de las
luminarias es de similar duración al de Saturno en tránsito (véase
capítulo 6); por eso siempre resulta interesante retroceder veinti­
nueve años en el tiempo, para comprender la situación presente
como parte de un ciclo de vida que retorna y moviliza los mismos

92
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA •

principios en diferentes experiencias concretas.


Para comprender el significado del paso de la Luna progresada
por los signos y por las casas natales, recordamos algunas pala­
bras clave, teniendo en cuenta que la permanencia en cada signo
es de aproximadamente dos años y medio:

Palabras clave por signo:

O Aries: valentía, facultad de adaptación.


o Tauro: productividad, no posesividad.
o Géminis: extensión del ser a través de nuevas relaciones, ho­
nestidad intelectual.
o Cáncer: encontrar su sitio, sensibilidad.
O Leo: exteriorización de la personalidad, confianza y reconoci­
miento social.
o Virgo: mejora técnica, consagración a una labor.
o Libra: evolución social, comodidad en las relaciones y
ecuanimidad en el amor.
o Escorpio: sentir conjuntamente; experiencia de unión en todos
los niveles del ser, identificación emocional colectiva.
o Sagitario: expansión a través de relaciones lejanas, generali­
zación y abstracción, metas sociales.
O Capricornio: integridad personal e identidad social, confianza
en sí mismo.
o Acuario: liberación de nuevas energías, reformular ideales,
servidores de la humanidad.
o Piscis: introspección, síntesis, voluntad de trascender.

Palabras clave por casa (según Ruperti):

Casa 1 respirar
Casa 11 poseer
Casa 111 saber
Casa V establecer
Casa V liberar
Casa VI mejorar

93
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Casa VII aliarse


Casa VIII renovar
Casa IX comprender
Casa X realizar
Casa XI transfigurar
Casa XII trascender

O Cuando la Luna Progresada se encuentra en la Casa Primera,


comenzamos a "alimentarnos" de nuevas experiencias, acom­
pañados de una nueva sensación de libertad e individualidad.
() Cuando pasa por la Casa Segunda, experimentamos con ma­
yor fuerza el sentido de lo que es propio, ya sea en lo material
como en lo espiritual.
O Cuando entra en la Casa Tercera, sentimos la necesidad de
salir de nosotros mismos y alimentarnos con el aprendizaje y el
intercambio de experiencias.
o Cuando está en la Casa Cuarta, es nuevamente un período de
repliegue, de sentirse cómodo consigo mismos y en la atmós­
fera del hogar, en la búsqueda de intimidad, protección, seguri­
dad afectiva.
O Cuando entra en la Casa Quinta, comenzamos a exteriorizar el
amor y la alegría de vivir, o a conectarnos con los niños, jugar,
disfrutar de nuestras creaciones.
O En la Casa Sexta, nos sentimos demandados por las circuns­
tancias; el trabajo se convier te en aprendizaje y aceptación de
las rutinas cotidianas.
O Al entrar en Casa Séptima, reaparece el intercambio social y
las relaciones se convierten en fuente de todo tipo de emocio­
nes.
O En la Casa Octava, estas relaciones catalizan emociones pro­
fundas y sufrimiento, pero también una intimidad más sincera.
O En la Casa Novena, nuevamente se experimenta la liberación y
el alimento pasa al plano mental en la búsqueda de nuevos
ideales de vida.
O Cuando entra en el Medio Cielo y en la Casa Décima, estamos
en la culminación de la identidad social; el alimento es el es-

94
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA •

fuerzo por llegar y sostener la realización de los ideales.


O En la Casa Once, nos alimentamos del intercambio con otros
seres, con una conciencia y responsabilidad social ya desarro­
llada.
O Finalmente, en la Casa Doce, nos retiramos en un balance es­
piritual en soledad o unión muy íntima, aguardando el naci­
miento de un nuevo ciclo personal.

Progresiones y Revolución Solar


en la Carta Natal de Frida Kahlo

¡Oh!, ¡doña Magdalena Carmen Frida Kahlo de Rivera! Su Majestad


la coja, cuarenta y siete años en ese pleno verano mexicano, gasta­
da hasta la urdimbre, un dolor fulminante como nunca, ¡ya está en
lo irreparable! ¡Viejo Mictlantecuhtli, dios, libérame!

Y el dios la escuchó. El último diagnóstico fue embolia


pulmonar, cuando al amanecer del 13 de julio de 1954 la encon­
traron muerta en su cama. Frida había nacido exactamente cua­
renta y siete años atrás, el 6 de julio de 1907, a las 8:30 de la
mañana; once meses después nacía su hermana Cristina. Tam­
bién en verano, en 1923 conoció a su primer amor; con él subió el
17 de setiembre de 1925 a aquel fatídico autobús que fue arras­
trado por un tren. El cuerpo de Frida sufrió fracturas de la 3 ª y 4 ª
vértebras lumbares, tres en la pelvis, once en el pie derecho,
luxación del codo izquierdo y una herida profunda en el abdomen,
producida por una barra de hierro que entró por la cadera izquier­
da y salió por el sexo desgarrando el labio izquierdo. Luego, el
corsé de yeso, las operaciones, su cama de enferma desde la
que descubre una vocación inesperada, la pintura, los autorretratos
en los cuales intenta descubrirse a sí misma. Hasta entonces,
nunca había pensado en pintar. Desde la poliomielitis que contra­
jo a los siete años, quería ser médica; pero el destino rodeó a
Frida de doctores, reservándole el rol de paciente. Frecuentó los
ambientes artísticos e intelectuales mexicanos, en 1929 ingresó

95
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Frlda Kahlo
Natal Chart
6Jul 1907
8:30 AM LMT +6:36:40
Coyoacan, Mexico
19N20 099W10
Geocentric CARTAIO
Tropical
Placidus
TroeNode
23 º ts 21'

l) º
29

43'

=
º
23 º 23

.q t------i i--------1
31' F?.17' •17•
t 31
'

23 º ffi,, 21'

Carta Natal de Frida Kahlo, nacida el 6 de julio de 1907 a las 8:30 am LMT (hora
media local) +6:36:40. Coyoacan-México (19N20 - 99W10).
Fuente: Astro-Data IV Rodden

en el Partido Comunista y en esas veladas conoció al principal hom­


bre de su vi�a: Diego Rivera. Se casaron el 21 de agosto de 1929. El
matrimonio se separó diez años más tarde por mutuo consentimien­
to ... pero el vínculo no estaba disuelto y se casaron por segunda vez.
Se habló de sus amores con Trotski, de su bisexualidad... Frida y
Diego constituyen un mito, por el amor, la admiración mutua y la
fidelidad a sus principios autoimpuestos de libertad.

96
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA •

Frlda Kahlo
Sec.Prog. SA In Long
13 Jul 1954
12:10 PM LMT +6:36:40
Coyoacan, Mexico
19N20 099W10
Geocenlric CARTA 11
Tropical
Pfscidus
TroeNode

\ '
08 º \ 08 º
:!:!:: \ 'l'
35' \ 35'

& &
15 2' 03'
nn
08 9 º
d >t-
08 º v:f 21'

Frida Kahlo. Progresiones Secundarias para su muerte, el 13 de julio de 1954.

En la Carta Natal de Frida, el tipo solilunar balsámico con­


cuerda con el sentido destina! del amor, en su vida. Algunas técni­
cas nos ayudan a comprender el sentido de tanto sufrimiento. En
sus cuarenta y siete años de vida, el Sol natal en 13 º de Cáncer
progresó hacia el signo de Leo, donde alcanzó, en el momento de
su muerte, el grado 28. Había entrado en este signo para la fecha

97
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Frlda Kahlo
SolarRelum
5Jul 1925
4:53:57 PM LMT +6:36:40
Coyoacan, Mexico
19N20 099W10
Geocenlric CARTA 12
Tropical
Placidus
TroeNode
º
26 fW 39'

19 º 19 º
7'4 1---------4
,_______. II
06' II16' JO\
18' 'OI 18'

*
28

25

26 º * 39'

Frida Kahlo. Revolución Solar para 1925.

del accidente y recorrió la casa doce durante la mayor parte de su


vida, en la que el arte se convirtió en camino de sanación. En los
últimos años, ya con el Sol progresado en la casa primera comen­
zó su reconocimiento y también los tremendos sufrimientos con
su cuerpo, con la columna rota -Leo-, los dolores, las treinta y
cinco operaciones y los embarazos perdidos, su gran deseo frus­
trado de maternidad, fiel a su Sol natal en Cáncer. La Luna

98
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA •

progresada se encontraba en Capricornio para septiembre de


1925, conjunta al Nodo Sur y opuesta a Júpiter en el Nodo Norte;
tal vez señalando la mayor de las pruebas y la liberación a través
del ar te -Eje de casas progresadas cinco-once-. Al momento
de su muerte, la Luna progresada se halla en Acuario, en conjun­
ción con Quirón, facilitando la aceptación necesaria que la libera
del padecimiento corporal. Es notable, cómo a través de ambas
Cartas progresadas podemos observar la potencia de la conjun­
ción Marte-Urano, respectivamente, en 8 y 9 grados de Capricor­
nio, que se ha mantenido casi en los mismos grados natales, ya
que Marte se encontraba retrógrado.
Acompañamos el estudio de las Revoluciones Solares de los
años del accidente (1925) y de su muerte (1954). En la primera
(Carta 12), observamos el protector Ascendente en Sagitario, el
stellium en casa octava, la conjunción del Sol con Plutón en trán­
sito indicando el renacimiento a una nueva vida, Urano en tránsito
sobre Saturno natal despertando a la sabidurra interna.
En la última (Carta 13), nuevamente se repite el Ascendente
en Sagitario. Esta vez se halla Júpiter conjunto al Sol, indicando la
liberación; Plutón ha ingresado en el Ascendente natal conjunto a
Venus, Urano en Cáncer -en la octava de revolución- hace con­
junción a Júpiter-Nodo Norte natal, señalando el tránsito del alma.

Sol y Luna psicológicos

1. La personalidad y sus trastornos

El sentimiento de identidad caracteriza a la personalidad como


tal y le da sentido. Pero este sentimiento de "yo soy" -asociado
al Sol- no significa un auténtico "conocimiento de si", sino una
"percepción de sí" o conciencia originaria espontánea más o menos
oscura. Percepción de sí mismo quiere decir cómo cada cual se
sabe "él mismo", con su yo sujeto y el mí objeto como aspectos
complementarios de una unidad. Al comienzo de la vida, durante el

99
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

narcisismo primario, el yo es indiferenciado; progresivamente, el bebé


toma conciencia del propio cuerpo y del cuerpo ajeno; alrededor de
los tres años se produce el pasaje de la tercera a la primera perso­
na, cuando el niño puede referirse a sí mismo como "yo". En esa
toma de conciencia del yo intervienen, a lo largo del desarrollo, una
serie de procesos, entre los cuales es esencial la relación con un
"otro" diferente de sí, que le sirve de espejo y modelo.
La construcción solar de la identidad va de una instancia in­
definida hacia una discriminación progresiva y mayor autoconcien-

Frtda Kahlo
SolarRetum
5 Jul 1954
4:49:31 PM LMT +6:36:40
Coyoacan. Mexico
19N20 099W10
Geocentric CARTA 13
Tropical
Placidus
rw 25•
True Nade
2s0

)) º
20
lll'
06'

18º
º
18
� 1------1 1------1 l[
17' 1 7'

º
25 )( 25'

Frida Kah!o. Revolución Solar para 1954.

100
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA •

cia. Comprende los sentimientos de estima de sí mismo y


autovaloración que, en gran par te, dependen de la comparación
con otros; de ello surge la persona ideal que desearía ser o ideal
del yo, que también involucra a los planetas sociales. La persona­
lidad solar tiene un fuerte liderazgo, se caracteriza por su brillo,
por mostrar una identidad definida, posee alta autoestima, con­
fianza en sí misma y expresividad natural.
Cuando el individuo no consigue afirmarse y establecer una
identidad personal auténtica, sino que G:onstruye un falso perso­
naje que vive una falsa existencia, la máscara del personaje ocul­
ta a la verdadera persona. El trastorno de la personalidad histéri­
ca o histriónica se caracteriza por vivir la existencia como una
teatralidad en la cual desempeña su propio papel como actor.
Vive en un mundo ficticio donde siente deseos de gustar, de exhi­
birse, de seducir, de ser espectáculo. El defecto de identificación
con el ideal de sí mismo proviene de un conflicto infantil que tiene
su origen en la fase edípica.
A lo largo de la infancia existen conductas que se van esta­
bleciendo como hábitos; algunos se instalan y luego desapare­
cen, mientras otros parecen adquirir cierta constancia. La cons­
tante repetición de situaciones análogas va estableciendo pautas
de reacción o conductas que se fijan, en la medida en que resul­
tan eficaces para el equilibrio interno y para la adaptación al me­
dio externo. Este nivel de funcionamiento autónomo, basado en
hábitos adquiridos desde la infancia, caracteriza el comportamiento
lunar. A esta forma de inercia del comportamiento, el pensamien­
to psicoanalítico lo denominó "compulsión a la repetición". La
personalidad lunar es reactiva, compulsiva, dependiente. Por lo
general, manifiesta subordinación, pero puede presentar reaccio­
nes compensatorias de dominio. Se han quedado detenidos en la
fase oral de la evolución psicosexual, conformando el llamado
carácter oral. Son personas que se sienten débiles e indefensas
ante las circunstancias. Este sentimiento de indefensión conduce
a la necesidad de encontrar otra persona capaz de disolver sus

101
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

temores, incertidumbres o impresiones de estar abandonado y


solo. El deseo de agradar es grande; tienen un bajo nivel de au­
toestima y padecen miedo al abandono. Como se sienten incapa­
ces de tomar decisiones, dudan, buscan consejero o ejecutor, se
transforman en personas pasivas. La característica más impor­
tante es la incapacidad para tomar verdaderas decisiones cons­
cientes, sólo reaccionan o esperan pasivamente que otro se haga
cargo de la decisión. Cuando en la infancia hubo hiperprotección,
permanecen anclados en la etapa feliz de los primeros años de
vida, arropados por las figuras de los padres. La temprana rela­
ción satisfactoria con la madre implica el contacto entre el incons­
ciente de ambos, la experiencia preverbal de ser plenamente com­
prendido. Por eso, subsiste el anhelo de una comprensión sin
palabras, similar a esa primera relación temprana.
Como la personalidad lunar encuentra su complemento en la
solar, tienden a la búsqueda de figuras parentales protectoras, y
ante la amenaza de pérdida real o imaginaria de la persona que
es centro de su vida pueden presentar síntomas depresivos o
ansiosos. La ansiedad surge como respuesta emocional ante la
frustración, ante la imposibilidad de satisfacer una tendencia o
adaptarse a la realidad.

2. Los mecanismos de defensa

Si el Sol representa la visión consciente, el mecanismo de


negación -no ver- significa la resistencia a aceptar que los con­
tenidos inconscientes o la sombra, lleguen a la conciencia. Cuan­
do la personalidad solar da la espalda a los sentimientos de tris­
teza, su mecanismo es la negación de los sentimientos depresi­
vos y compasivos. También constituye una defensa contra la sole­
dad, afianzar la autoconfianza sobre la base del exceso de opti­
mismo, la omnipotencia, la búsqueda del éxito, la desvalorización
de los demás. Cuando no hay suficiente autoestima solar, en len­
guaje adleriano hablamos de sentimiento de inferioridad. Para

102
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA •

conservar la estima de sí, el individuo puede recurrir a mecanis­


mos de compensación de las inferioridades reales o imaginadas.
Este punto está sujeto al grado de exigencia del ideal más o me­
nos conscientemente buscado.
El mecanismo que corresponde a la Luna es la identificación.
Evolutivamente, comienza con la imitación. Cuando el niño asume
roles y juega a ser un individuo de su ambiente -el padre, la
madre, el hijo, el comerciante, el policía o el doctor-, intenta
adquirir una identidad y lo hace aprendiendo a reconocer los roles
sociales para distinguirse a sí mismo como un individuo. A la imi­
tación sigue la identificación, por la cual intenta apropiarse de
manera permanente de esos aspectos deseables. Ese ideal de la
propia persona es un precursor del superyó. El mecanismo de
identificación, más allá de la infancia, es la adhesión inconscien­
te a otra persona o grupo para sentirse seguro, porque la identi­
dad es aún débil. La personalidad individual surge a través de un
proceso de individuación que, desde el punto de vista exterior, suele
estar señalado por irse del hogar paterno y por la independencia
socioeconómica, a la vez que se van configurando una vida personal
y una identidad profesional. A diferencia de la identificación -cuya
motivación es lunar-, la identidad es una función solar motivada
por la necesidad de alcanzar un sentido de individualidad.
Otro mecanismo de defensa de la Luna es la regresión, una
vuelta atrás en el tiempo psicológico, de ahí que los comporta­
mientos se tornan más infantiles o primitivos. Una parte de la
energía instintiva permanece ligada a distintos puntos de fijación
(distintas fases de la relación madre-hijo, etapas de la evolución
psicosexual oral, anal, fálica o edípica), mientras otra sigue un
curso progresivo. Durante el desarrollo normal hay regresiones
transitorias a esos puntos de fijación; otras regresiones se produ­
cen cuando las circunstancias externas generan ansiedad; enton­
ces, como defensa inconsciente, se vuelve a un estadio anterior
del desarrollo, aparentemente ya superado; un tiempo de la vida
donde nos sentimos más seguros y a salvo.

103
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

3. Las Edades de la vida

El arquetipo lunar se activa desde el acto de la concepción y


durante la gestación y, en los primeros años, cumple una impor­
tante función en los procesos de crecimiento, maduración y adap­
tación a la vida. Gracias a este sostén afectivo y protector, el
individuo puede completar su desarrollo psíquico, al amparo de
las figuras parentales. Los primeros cinco años de vida son deci­
sivos para la personalidad en formación; se estructuran los pri­
meros modelos vinculares, surge la angustia primitiva y los prime­
ros intentos de reacción frente a la misma que luego se estable­
cerán como mecanismos de defensa; mediante la educación y los
padres se asimilan hábitos culturales y sistemas de referencia
sociales. El pasaje de la Luna al Sol significa la transición de la
niñez y adolescencia a la juventud y edad adulta, a través del
proceso de individuación. En la vida adulta, el funcionamiento lu­
nar adecuado requiere haber introyectado una madre suficiente­
mente buena y sanado al niño interior herido. La Luna se convier­
te, en la vida adulta, en la propia energía autosanadora y
preservadora de la vida. En estas condiciones, el camino solar
puede ser libremente recorrido, con el propósito de alcanzar el
ideal de vida soñado, que estará en concordancia con la concien­
cia del potencial de autorrealización personal y con la evolución
espiritual. Durante la crisis de la mediana edad, los aspectos no
desarrollados hasta el momento pugnan por manifestarse y cada
individuo se siente impulsado de modo más o menos consciente
en la dirección de su propósito esencial, simbolizado por la posi­
ción natal del Sol, que guía el camino.

4. La Luna y el Complejo de Wendy

Con el nombre de Complejo de Wendy, Dan Kiley designó al


complemento del llamado Síndrome de Peter Pan (al cual aludi­
mos en el capítulo anterior). Así como asociamos a Peter Pan -el

104
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA •

niño que no quería crecer- con Mercurio; Wendy, quien adopta el


rol de madre de su compañero y de esta forma evita crecer y
asumir roles de pareja adultos, representa a la Luna. Esta es la
trampa maternal, ya que, de este modo, ella se hace indispensa­
ble para él. En el País de Nunca Jamás, Wendy es también madre
de todos los niños perdidos. Mientras Campanita, el otro perso­
naje femenino, revolotea libre y llena de energía por el País de
Nunca Jamás, Wendy es herida por una flecha al llegar y queda
encerrada en una pequeña casita.
Según el psicólogo Dan Kiley, las mujeres Wendy conservan
siempre un pie dentro de la cuna. Pensamos en la identificación
con el autosacrificio de una Luna en Piscis, quien por su propio
temor convierte en débil e infantil al otro, para ser necesitada; o
los celos y posesividad frecuentes en las Lunas en Escorpio, que
se aferran defensivamente a la pareja por miedo a la soledad o
por narcisismo, que lleva a la necesidad de tener posesión sobre
las personas, quedando aprisionadas en la trampa de su propio
complejo no resuelto.
Los primeros vínculos lunares se reiteran en la pareja adulta.
El único modo de transformarlos pasa por reconocer y compren­
der a la "Wendy interior", para sanarla. Sólo entonces es posible
alcanzar el amor adulto, aquel en que se da y recibe por igual, en
el que se pueden compartir pensamientos e intimidad, el amor
que estimula mutuamente el desarrollo personal, al tiempo que
reconoce y acepta la interdependencia.

5. El arquetipo solar del héroe y la heroína

Otto Rank describe el mito del nacimiento del héroe como


hijo de padres ilustres, casi siempre de reyes. Su concepción y
embarazo está rodeado de dificultades, secretos y obstáculos
exteriores; suele intervenir algún oráculo o sueño con alguna ad­
vertencia acerca de su nacimiento. El niño recién nacido es con­
denado a ser muerto o abandonado -como ocurre en la leyenda

105
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

de Edipo-, luego es salvado por padres humildes que lo adop­


tan, finalmente vuelve al encuentro de sus verdaderos padres,
alcanza reconocimiento y gloria. Los héroes y semidioses nos re­
miten, en Occidente, al período histórico comprendido entre la
fundación de Grecia y la destrucción de Troya, de imaginación
fecunda y leyendas que han sido inmortalizadas por poetas e his­
toriadores.
Según Joseph Campbell, la aventura simbólica del héroe pue­
de resumirse así: El héroe mitológico abandona su choza o casti­
llo; es atraído, llevado o avanza voluntariamente hacia el umbral
de la aventura; se encuentra con una sombra que cuida el paso.
El héroe puede derrotar o conciliar esta fuerza y entra vivo al reino
de la oscuridad -batalla con el hermano, batalla con el dragón,
ofertorio, encantamiento-, o puede ser muerto por el oponente
-desmembramiento, crucifixión-. Detrás del umbral, el héroe
avanza a través de un mundo de fuerzas poco familiares; algunas
lo amenazan peligrosamente, son las pruebas; otras, sus auxilia­
res, le dan ayuda mágica. Cuando pasa la prueba suprema, reci­
be su recompensa. El triunfo del héroe puede ser representado
como la unión sexual con la diosa madre del mundo o matrimonio
sagrado, el reconocimiento del padre creador o la concordia con
el padre, su propia divinización o apoteosis; si las fuerzas le han
permanecido hostiles, sucede el robo del don -robo de su des­
posada, robo del fuego-. El triunfo es la expansión de la concien­
cia y del ser, la iluminación o transfiguración. El trabajo final es el
del regreso. En el retorno o resurrección, el héroe vuelve a emerger,
trayendo el bien o el elixir que restaura al mundo.
Los héroes sobreviven en los tiempos modernos porque el
viaje, con la separación, búsqueda, pruebas, iniciación y retorno
es par te de nuestra propia aventura personal e interior. El viaje
femenino, el de la heroína, tiene semejanzas y diferencias con el
del héroe tradicional. Por una parte, la joven siente que debe
emanciparse de la tutela paterna, pero muchas veces domina el
arquetipo patriarcal que la impulsa a emprender el viaje acampa-

106
• LOS CICLOS DEL SOL Y DE LA LUNA •

ñando a su héroe amado -proyecta en este su búsqueda solar


individual-, para convertirse en esposa y madre; otras veces
domina el eros, cuando prevalece el encuentro erótico con el
amante, libre de ataduras y compromisos, permaneciendo en la
sombra la otra cara del arquetipo femenino maternal rechazado;
en este caso, para hacer su auténtico viaje de individuación debe­
rá, antes, integrar a la conciencia los aspectos maternos más
profundos que complementen su autoestima personal. Finalmen­
te, el retorno se produce como la mujer sabia: raramente ocurre
antes de la mediana edad.

6. Trabajo vivenc:ial

Como el Sol y la Luna constituyen el primer modelo de pareja


que, desde la infancia, encarnan los padres, vamos a explorarlo,
antes de continuar viendo otros aspectos de la relación amorosa,
desde el arquetipo básico de los amantes.
O Visualiza en tu mente una fotografía de tus padres. Obsérvalos
detenidamente, prestando atención al vínculo que establecen
desde la posición, la mirada, la distancia. Ubícate en el senti­
miento del progenitor de tu mismo sexo: ¿Qué reflexión te me­
rece?
O ¿Con cuáles dioses o héroes -mitológicos o modernos- te
identificas?
O ¿A qué personajes admiras, imitas o sigues como modelo de
vida?
o Si no has formado tu propia familia, ¿cómo la imaginas? Si
eres casado, ¿estás satisfecho con el estilo vincular de tu fa­
milia actual?, ¿qué cambiarías?

Si estás familiarizado con el empleo de las técnicas:

1. Puedes trazar en tu Carta Natal el camino recorrido por el


Sol progresado hasta la actualidad, tratando de identifi­
car las edades de cambio o cuando se activaron planetas

107
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

natales (por conjunción, oposición, cuadratura).


2. Haz lo mismo con la Luna progresada (según la edad,
deberás trazar alrededor de la Carta Natal, una, dos o
tres ruedas).
3. Elige algún acontecimiento de tu biograña y calcula la Re­
volución Solar de ese año. ¿Qué nueva comprensión ob­
tienes? ¿Cómo puede incluirse en tu vida actual?
4. Observa los signos del Eje Nodal. ¿Qué polaridad debes
integrar como camino evolutivo? Observa las casas que
ocupan: ¿A través de qué actividades puedes facilitar la
experiencia? ¿En qué momento de íos ciclos de nueve
años (retorno y oposición) te encuentras ahora?

108
LOS
CICLOS
DE
VENUS
Y DE
MARTE
5.

LOS AMANTES
También fue preso del amor el Sol, que regula todo el universo con
su luz; narraré los amores del Sol. Se cree que este dios fue el
primero que vio el adulterio de Venus con Marte; este dios es entre
todos los dioses, el que primero lo ve todo. Se indignó por esta
acción y reveló al hijo de Juno, su marido (Vulcano), el furtivo ultraje
hecho a su tálamo y el sitio donde se hallaban.

Ovidio. Las Metamorfosis

De acuerdo con el mito griego, Afrodita (Venus) estaba unida


en matrimonio con Hefesto (Vulcano), el dios cojo de Lemnos;
pero amaba a Ares (Marte), el Dios de la guerra. Los amantes
fueron sorprendidos por el Sol, que le contó la aventura, a Hefesto
y este preparó secretamente una trampa, una red mágica. Cierta
noche, cuando estaban los amantes en el lecho de Afrodita, cerró
la red sobre ellos y llamó a todos los dioses del Olimpo; rieron los
dioses y, durante mucho tiempo, en todos los espacios celestia­
les este suceso fue muy famoso. De estos amores nacieron Eros
(el amor), Anteras (el amor recíproco), Demos (el temor), Fobos
(el terror) y Harmonía (esposa de Cadmo, rey de Tebas con quien
tuvo varios hijos).
Como en el mito de los dioses, el amor humano adopta múlti­
ples formas, ignora leyes y obstáculos. La pulsión o el deseo que
lo impulsa no reconoce la mirada vigiladora de la conciencia que
en el mito, está simbolizada por el Sol. La pasión, motor que
alimenta el deseo de los amantes, es irracional. Siempre, la pa­
sión y la razón han entrado en conflicto.
En el mito platónico, Eros no nace de Afrodita. El Banquete de

111
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Platón es un diálogo sobre el amor, en el que siete comensales


-Fedro, Pausanias, Erixímaco, Aristófanes, Agatón, Sócrates y
Alcibíades- van tomando sucesivamente la palabra.
Fedro elogia con entusiasmo al amor, el dios más antiguo,
capaz de hacer al hombre virtuoso y feliz durante la vida y des­
pués de la muerte.
A continuación, Pausanias expone un planteo filosófico, dis­
tinguiendo entre Afrodita celeste -hija del Cielo- y Afrodita vul­
gar -hija de Zeus y Dione-, que corresponden a dos formas de
amor: sagrado y profano.
Para Erixímaco, el médico, es la unión y armonía de los con­
trarios, prueba que el amor está en la medicina como en todas
partes, ya que la salud del cuerpo resulta de la armonía de las
cualidades que constituyen el buen y el mal temperamento. El
ar te del médico es restablecer la armonía perturbada. Está en la
música, como armonía de los sonidos, en la poesía, en la propor­
ción de lo bueno y lo vicioso de la naturaleza humana, en la armó­
nica convivencia entre los dioses y los hombres.
Continúa Aristófanes con el mito del andrógino, que resalta
nuestra incompletud. La historia comienza con una divertida his­
toria acerca de un antiguo estado de la humanidad en que había
tres sexos, el masculino, el femenino y un tercero o andrógino
que participaba de estos dos. La forma de los individuos era en
su totalidad redonda, con una sola cabeza y dos rostros coloca­
dos en sentido opuesto; cuando corrían, lo hacían como los acró­
batas, haciendo girar sus ocho miembros y dando vueltas sobre
ellos a gran velocidad. El macho descendía del Sol, la hembra de
la Tierra y el andrógino de la Luna porque ella participa de uno y
otro astro. Según Aristófanes, para que cesaran en su desenfre­
no, Zeus decidió cortarlos en dos. Una vez separada la antigua
naturaleza en dos, desde tan remota época, el amor de los unos
a los otros trata de reunir y curar la naturaleza humana, haciendo
un solo ser de los dos. De modo que, lo que Aristófanes llama
amor, es el deseo y la persecución de ese todo. El amor nace de

112
• LOS CICLOS DE VENUS Y DE MARTE •

la carencia y la nostalgia de unidad. Eros es la tensión o el deseo


que de allí nace e incita a la búsqueda del otro; es el anhelo
íntimo de una fusión definitiva que hemos perdido. En el relato, la
pena por la escisión original suscita el deseo y la búsqueda de la
mitad perdida. El mito concluye en el reencuentro con la pareja,
con el alma hermana y, por lo tanto, se cierra en sí mismo.
Luego de un elocuente y poético discurso con el que Agatón
pinta la naturaleza del amor, comienza la revelación final en la
cual Sócrates, inspirado por la sacerdotisa Diotima, trata "el mis­
terio del amor" como camino de elevación y trascendencia. Rela­
ta el nacimiento del amor como hijo de Poro (el Recurso) y Penía
(la Pobreza), concebido el día del natalicio de Afrodita. Eros o
Amor es su escudero y es a la vez un enamorado de lo bello. El
amor "es hijo de un padre sabio y rico en recursos y de una madre
que no es sabia y carece de ellos"; florece y vive si tiene abundan­
cia de recursos; muere y vuelve a revivir gracias a esta naturale­
za. Poro es, a su vez, hijo de Metis -la sabiduría-; de ahí que
siempre sabe encontrar el camino. Eros es un daimon cuya fun­
ción es de síntesis, resultado de los caracteres heredados de sus
padres; no es inmortal ni mortal, sino mediador entre los dos
mundos. El amor, consciente de su carencia, tiende a elevarse y
eleva al individuo. El amor estimula al ser amado y lo incita a
superarse.
El banquete se cierra con la llegada de Alcibíades, embriaga­
do, junto a sus amigos; pero la orgía acaba cuando reconoce a
Sócrates. Mientras algunos convidados duermen o ya se han ido,
la superioridad moral de Sócrates se muestra en su permanencia
hasta el amanecer, cuando se marcha porque lo esperan sus ocu­
paciones cotidianas.

113
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Venus y Marte astrológicos

1. Los ciclos de Venus y Marte

En la interpretación astrológica tradicional, estamos acostum­


brados a considerar que el paso diario de los planetas rápidos no
posee el mismo alcance que el tránsito de los planetas lentos.
Sin embargo, para una conciencia despierta, cada instante, cada
pequeña vivencia puede ser la semilla que facilite la comprensión
de una situación externa compleja o de un determinado estado
interior. Venus y Marte representan dos modos diferentes de vin­
culación, dos aspectos personales opuestos y complementarios:
uno tiende a la unión, el otro a la individualización. Cuando uno de
estos planetas toca algún punto sensible de la carta, podemos
concientizar cuál es la tendencia predominante -de unión o se­
paración- para así, modular mejor nuestras acciones.
Es interesante observar en las efemérides, cuándo estos pla­
netas están directos, retrógrados o cuándo se ponen estacionarios
sobre algún punto de la Carta Natal, puesto que en estas ocasiones
funcionan con la fuerza y persistencia de los planetas lentos.
Venus tiene un ciclo de doscientos veinticinco días alrede­
dor del Sol y aproximadamente un año desde nuestro punto de
vista geocéntrico. Una vez cada año y medio, su movimiento
parece volverse retrógrado; se aleja hasta cuarenta y ocho gra­
dos del Sol y en ese punto parece estacionarse. Marte tiene
su ciclo alrededor del Sol, de seiscientos ochenta y siete días
y -por sus retrogradaciones- cerca de dos años desde el
punto de vista geocéntrico.
Cuando queremos estudiar un ciclo completo referido a la
relación amorosa, la Revolución de Venus puede aportar datos
interesantes. Por ejemplo, para comprender mejor el proceso vivi­
do por la pareja, procedemos a calcular la Revolución de Venus
para el año del inicio de la relación o para el año del conocimiento
o el del matrimonio; de ahí obtenemos inferencias acerca de su

114
• LOS CICLOS DE VENUS Y DE MARTE •

evolución presente y se hace más claro el simbolismo de la Revo­


lución de Venus actual.
Del mismo modo procedemos con la Revolución de Marte, si
bien, en este caso, las inquietudes están referidas al inicio de
una acción o de un proyecto autónomo.

2. Venus y Marte en tránsito

Por tratarse de tránsitos rápidos, prestamos atención al sig­


no, casa y aspectos que forman con los planetas natales, en si­
tuaciones precisas relacionadas con su simbolismo; por ejemplo,
el amor, la unión, la belleza, para Venus o la energía vital, el co­
mienzo de un proyecto, la independencia, para Marte. A modo de
orientación ofrecemos indicadores generales:

o Venus en tránsito sobre Mercurio natal: comunicación armonio-


sa.
O Venus en tránsito sobre Venus natal: belleza, amor, equilibrio.
o Venus en tránsito sobre la Luna natal: sensibilidad afectiva.
O Venus en tránsito sobre el Sol natal: encanto, seducción perso-
nal
o Venus en tránsito sobre Marte natal: atracción, deseo, amor.
O Venus en tránsito sobre Júpiter natal: amor al conocimiento,
generosidad.
O Venus en tránsito sobre Saturno natal: amor responsable.
O Venus en tránsito sobre Quirón natal: sanación de los vínculos.
O Venus en tránsito sobre Urano natal: nuevas formas vinculares
O Venus en tránsito sobre Neptuno natal: refinamiento, ideal de
lo bello.
o Venus en tránsito sobre Plutón natal: transformación de los
vínculos, unión-separación.
o Marte en tránsito sobre Mercurio natal: energía mental.
o Marte en tránsito sobre Venus natal: energía sexual.
O Marte en tránsito sobre la Luna natal: expresión emotiva,
impulsividad.
o Marte en tránsito sobre el Sol natal: voluntad dirigida.

115
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

o Marte en tránsito sobre Marte natal: energía , acción.


o Marte en tránsito sobre Júpiter natal: energía dinamizante.
O Marte en tránsito sobre Saturno natal: energía controlada, cau-
tela.
O Marte en tránsito sobre Quirón natal: energía sanadora.
O Marte en tránsito sobre Urano natal: energía creadora.
O Marte en tránsito sobre Neptuno natal: energía dirigida al ideal.
O Marte en tránsito sobre Plutón natal: lucha interior, expresión
inconsciente.

3. Venus y Marte progresados

Venus y Marte progresados en aspecto con planetas natales


dan indicios acerca de la evolución interior de los principios feme­
nino y masculino. Cuando, por progresión, se produce un cambio
en la dirección del planeta, observamos transformaciones en la
conducta; si el planeta natal directo pasa a estar retrógrado, el
cambio se revela como mayor introversión; si el planeta natal está
retrógrado y por progresión se vuelve directo, se torna más expre­
sivo.
Por ejemplo, un Venus natal retrógrado es más instintivo y
más vulnerable, es útil para explorar interiormente las necesida­
des afectivas; un Marte natal retrógrado tiene mayor dificultad en
la expresión de la agresividad, tendiendo a la elaboración mental
del conflicto. Como es posible que en algún momento de la vida,
el planeta progresado se ponga directo, es importante determi­
nar en qué edad se va a producir el cambio y acompañar con un
trabajo terapéutico.

Progresiones y Retorno de Venus


en la Carta Natal de Frida Kahlo

Antes de estudiar los retornos de Venus para algunos mo­


mentos significativos en la vida de la artista, observemos cómo
se halla el planeta en su Carta Natal. En el signo de Géminis,

116
• LOS CICLOS DE VENUS Y DE MARTE •

Frlda Kahlo
Natal Chart
6 Jul 1907
8:30 AM LMT +6:36:40
Coyoacan, Mexico
19N20 099W10
Geocen/ric CARTA14
Tropical
Placidus
TrueNode

l)
29
º


43'

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º
23
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31
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23 IT\, 21'
º

Carta Natal de Frida Kahlo, nacida el 6 de julio de 1907 a las 8:30 am LMT (hora
media local) +6:36:40. Coyoacán-México (19N20 - 99W10).
Fuente: Astro-Data IV Rodden

Venus y Plutón se encuentran en cerrada conjunción en la casa


once, en aspecto al Eje Nodal.
Para la fecha del accidente (del cual ya hemos analizado el
retorno solar), el retorno de Venus (04/06/25) lo muestra en la
primera casa: la identidad femenina está en juego; en cuadratura
con Urano, sextil con Quirón y semisextil con Mercurio que se

117
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Frida Kahlo
Venus Retum
4 Jun 1925
4:50:33 AM LMT +6:36:40
Coyoacan, Mexico
19N20 099W10
Geocenfric
CARTA 15

=
Tropical
P/acidus
TroeNode
22' 41'

04' 04'
1------ ,,Z'
46'
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07

20

22 º &) 41'

Frida Kahlo. Revolución de Venus para 1925.

encuentra en la doce: es víctima de una circunstancia fortuita que


la lleva a estar hospitalizada y a la inmovilización prolongada.
Comienza a integrarse a la sociedad de artistas e intelectua­
les mexicanos, con una Revolución de Venus con Ascendente en
Aries (19/06/28); allí conoce a Diego Rivera, el hombre: Venus
se halla conjunto al Sol.

118
• LOS CICLOS DE VENUS Y DE MARTE •

Frtda Kahlo
Venus Retum
19 Jun 1928
0:27:48 AM LMT +6:36:40
Coyoacan, Mexico
19N20 099W10
Geocentric CARTAl6
Tropical
Placidus
TrueNode
03 º 'f1 52'

05 º 05 º
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2 5' 25'
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1

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Frida Kahlo. Revolución de Venus para 1928.

Al año siguiente se casan, el retorno de Venus (30/7 /29) lo


muestra en la casa cuarta, opuesto a Saturno (que transita por la
casa quinta natal) ayudando a consolidar el vínculo; el Ascenden­
te Piscis da el tono mágico y destina! al amor de la pareja, cuya
separación nunca pudo concretarse definitivamente, pese al pac­
to de libertad y al divorcio efectivo.
Las progresiones secundarias para el accidente muestran a

119
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Frlda Kahlo
VenuaRetum
30 Jul 1929
8:11:54 PM LMT +6:36:40
Coyoacan, Mexico
19N20 099W10
Geocentric CARTA 17
Tropical
P/acidus
TroeNode

59
lI
09

12 º 1[ 41'

Frida Kahlo. Revolución de Venus para 1929.

Venus en 16 grados de Cáncer, en quincuncio con Quirón. Para la


fecha del matrimonio, Venus se encuentra en los 21 grados de
ese signo, conjunto a Júpiter natal y en trígono con la Luna
Progresada en Piscis (que ya ha entrado en su casa ocho natal,
movilizando emociones profundas y predisponiendo a la intimidad
compartida.). La mujer y la artista cierran un ciclo cuando, hacia
el fin de su vida, Venus progresado alcanza el Ascendente natal.

120
• LOS CICLOS DE VENUS Y DE MARTE •

Venus y Marte psicológicos

1. La personalidad y sus trastornos

El principio de actividad-pasividad es una cualidad de la vida


pulsional, ligada con las energías masculina y femenina simboli­
zadas por Marte y Venus, representantes de la polaridad sexual.
Sigmund Freud se ocupó de especificar que la sexualidad es,
para el psicoanálisis, el Eros platónico, fuerza y fuente de toda
vida. La libido o energía sexual es exponente del Eros que, ade­
más de la pulsión sexual, incluye la de autoconservación. (Las
resistencias contra el psicoanálisis, 1924).
Freud usa la noción de pulsión (traducción de "trieb") en sen­
tido energético, para hacer referencia a una carga que se origina
en un estado de tensión y que busca un objeto específico para su
descarga. El empleo del término instinto ("instinkt") subraya más
la fijeza del fin y del objeto que el aspecto energético. En su teoría
de los instintos, acepta sólo dos instintos básicos -de los que
derivan un número indeterminado de otros instintos-: el Eros y
el instinto de destrucción. El Eros persigue la unión -principio de
Venus- con el fin de establecer unidades cada vez mayores. El
instinto de destrucción busca disolver las conexiones -lo asocia­
mos a Marte- y su fin último es reducir lo viviente al estado
inorgánico. En tanto es el retorno a un estado anterior- a la sustan­
cia inanimada de la que deriva la sustancia viva -lo denominó ins­
tinto de muerte. Se lo identificó con el Thánatos, por oposición a la
palabra griega, Eros. La existencia innata de esta pulsión de muerte
es un tema controvertido en la doctrina psicoanalítica.
En las funciones biológicas, ambos instintos se combinan entre
sí: al comer se destruye el objeto para ser incorporado; una agre­
sión inicia el acto sexual con el propósito de la más íntima unión.
Una vez dirigido hacia afuera por el sistema muscular, el instinto
de muerte se manifiesta como instinto de destrucción y es esen­
cial para la conservación. Al establecerse el superyó -dice Freud-

121
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

"considerables proporciones del instinto de agresión son fijadas


en el interior del yo y actúan desde allí en forma autodestructiva,
siendo este uno de los peligros para la salud a que el hombre se
halla expuesto en su camino hacia el desarrollo cultural. En gene­
ral, contener la agresión es malsano y conduce a la enfermedad".
(Compendio de psicoanálisis. 1938).
Venus representa un aspecto del Eros sexual en sentido am­
plio, no sólo genital, que tiende al estado de unión y a las mani­
festaciones más sublimadas del amor humano. A toda la reserva
de libido disponible, originalmente acumulada en el yo, Freud la
llama "estado de narcisismo primario"; hasta que el yo comienza
a convertir libido narcisista en libido objeta/. "Sólo en el estado
de pleno enamoramiento, el contingente principal de la libido es
transferido al objeto, asumiendo este, en cierta manera, la plaza
del yo". También el amor hacia uno mismo o autoestima se desa­
rrolla desde la fase narcisista hasta el estado de autovaloración
adulto, basado en el reconocimiento y aceptación realista de los
propios valores.
La libido tiene fuentes somáticas, fluye hacia el yo desde dis­
tintos órganos y partes del cuerpo, de acuerdo con la excitación
sexual, aunque el cuerpo entero es una zona erógena. Hay una
transición gradual desde el autoerotismo primario del infante has­
ta el amor adulto dirigido a un objeto, con persistencia del placer
autoerótico ligado a las zonas erógenas.
Cuando un animal tiene hambre, busca el alimento que inme­
diatamente satisface su necesidad; esta es impostergable. Por el
contrario, lo que caracteriza al placer humano es la capacidad de
postergar su satisfacción. El ser humano goza en tanto extiende y
posterga el acto de placer, ya sea sexual o alimentario. El animal
come el alimento directamente, en la forma en que se le presen­
ta. El hombre cocina, crea, disfruta preparando el momento del
máximo placer degustatorio; imaginamos a un goloso degustador
taurino.
El instinto sexual -básicamente vinculado con Marte- tam-

122
• LOS CICLOS DE VENUS Y DE MARTE •

bién busca la satisfacción inmediata, a diferencia del erotismo


venusino, que es específicamente humano, en cuanto tiene una
connotación lúdica y placentera. Desde el tantra yoga, el arte de
amar, hasta las modernas concepciones sobre la sexualidad, el
énfasis está colocado en la duración del coito y en la posterga­
ción del orgasmo para obtener el máximo placer. La práctica mas­
culina del control eyaculatorio -que es una función de Marte-,
es un medio para prolongar e incrementar las sensaciones pla­
centeras de Venus entre los amantes. Ambos conjugan diferentes
aspectos de la relación; mientras Marte aporta su cuota de libido,
la carga energética del guerrero, Venus integra los aspectos hu­
manos sensuales, da forma a lo erótico en el vínculo de los aman­
tes, con todas las connotaciones estéticas propias de su simbo­
lismo: una industria destinada a satisfacer los requerimientos en
materia de prendas íntimas o un arsenal de objetos que permitan
crear una atmó¡fera de magnetismo y misterio para incrementar
la intensidad de la pasión. El signo de Marte da el tono, la inten­
sidad y la frecuencia del requerimiento sexual; el signo de Venus
aporta las sutilezas del estilo de encuentro amoroso.
El psicoanalista Mauricio Abadi distingue el sexo biológico
-función puramente reproductora- de la sexualidad huma­
na; esta última incluye la pulsión, el deseo, los sentimientos,
la necesidad de un otro específico, fantasías, correspondencia
de sentimientos. Etimológicamente, coito (del latín co = junto; iter
= camino) significa ir juntos. El deseo (del latín desiderare, des=
sin; siderare = relativo a las estrellas), motor del funcionamiento
sexual, designa una ausencia, una carencia, un vacío; debe faltar
algo para sentir el deseo de la presencia de ese objeto. Entonces,
se trata de algo ya conocido, hubo una experiencia primaria de satis­
facción que se quiere repetir. Por eso, los deseos remiten a los
deseos de la infancia que por la educación han sido en gran parte
reprimidos o han tenido que enfrentarse con prohibiciones, amena­
zas, culpa, castigo, vergüenza, etc. Todo deseo es nostalgia, apunta
a recuperar algo perdido; pero como repetir no es igual a recupe-

123
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

rar, en algún momento el hombre debe innovar, inventar. El sexo


nos motiva, nos impulsa a experiencias placenteras, es una energía
que nos condiciona a acercarnos a los otros, que libidiniza la rela­
ción a la que tiñe de erotismo y sensualidad, que es la raíz del pla­
cer, el goce, el disfrute, el amor, la felicidad. La negación de Venus o
anhedonía es una dificultad grave para sentir o buscar placer.
Es importante señalar que la energía sexual es activa y pasi­
va a la vez, en ambos sexos; ambos van activamente hacia el
encuentro y buscan estar unidos en el amor. A la vez, el sexo
implica una descarga que es separativa -por intervención de
Marte- y matriz de la condición individual. Por eso, dice Abadi
que el amor une y el orgasmo desune para luego volver a unir,
alimentando al amor infinitamente. En su "decálogo de los dere­
chos del sexo", propone la mayor libertad posible para el creci­
miento de la sexualidad. Incluye el derecho a que sea reconocido
y aceptado como natural, normal, saludable, ético y estético. El
sexo es una de las formas privilegiadas de la compañía, del len­
guaje del amor y de la experiencia de estar juntos. El ser humano
es altamente sexuado y por eso debe ser informado desde el
vamos. El sexo es para la felicidad y para los fines de la procrea­
ción, solamente si ambos de común acuerdo lo deciden. Es lícito
y legítimo tomar la decisión de la castidad, siempre que no sea
impuesta o producto de la ignorancia. Amor y sexo son dos cosas
separadas: todo ser humano tiene libertad para decidir que estén
articuladas en su vida y en su persona. Cuando está insertado en un
sentimiento más abarcativo y totalizador como es el amor, le otorga
una nueva dimensión, pero nadie tiene el derecho de imponer que
forzosamente vayan juntos. Se desprende de lo anterior, la emanci­
pación del sexo de todos aquellos valores que pretendan encerrarlo
en relaciones de dependencia, amor, ley, sociedad o familia.
Si Venus representa el Eros, la personalidad venusina busca
naturalmente la unión, el complemento. Cuando no la logra, pues­
to que no ha podido superar la fase de narcisismo infantil en la
que el yo en su totalidad es tomado como objeto de amor, se crea

124
• LOS CICLOS DE VENUS Y DE MARTE •

el trastorno de la personalidad narcisista, tan frecuentemente


estimulada por los medios de comunicación en nuestros días,
que es aquella que está continuamente contemplándose. El mito
de Narciso -que se enamoró de su imagen- se refiere al hom­
bre que busca la belleza sobre todo en lo externo, que se queda
en la fachada personal, en la apariencia. Narciso -a quien el
adivino Tiresias había predicho que su vida sería muy larga siem­
pre que evitara verse a sí mismo-, al enamorarse de su propio
rostro reproducido en las tranquilas aguas de una fuente, se arro­
jó a ella, desesperado por no poder poseerse a sí mismo. Desde
entonces se convirtió en la flor que lleva su nombre. Los narcisistas
giran sobre sí mismos, pidiendo gratificaciones verbales de los
otros, reclamando elogios y reconocimiento de su valía. Se ro­
dean de aduladores, carecen de autocrítica, no aceptan fallos. Se
relaciona tanto con vivencias de inferioridad como de superiori­
dad: un subtipo de narcisista elitista que se siente superior o
escogido. El psicoanálisis estableció los rasgos de esta persona­
lidad basada en el amor extraordinario hacia uno mismo y la au­
toestima exagerada, fruto de una autoevaluación desmedida. En
ocasiones, el exceso de interés por sí mismos se desplaza a lo
corporal, como aprensión hipocondríaca o dismorfofobias estéti­
cas, que inducen a constantes cirugías plásticas, en el intento de
elevar la autoestima.
La personalidad marciana se afirma tanto sexualmente como
en la lucha, en la confrontación, avanzando sobre los conflictos,
sean estos consigo mismo, con otros individuos o con la socie­
dad. La tensión del conflicto se convierte en el origen de una vida
interior más profunda. En la personalidad paranoide, la agresivi­
dad natural de Marte -no reconocida como propia- se proyecta
en el mundo y vuelve contra el individuo, quien vive siempre a la
defensiva, como si estuviera amenazado.
Otra disfunción de Marte es la personalidad antisocial, que
describe a personas que no respetan las normas sociales; son
impulsivas, poco confiables, con bajo umbral para la frustración y

125
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

agresión, incapaces de experimentar sentimientos de culpa o arre­


pentimiento. Incluye una categoría más grave de individuos, en
los que predomina la frialdad emocional, más relacionada con la
criminalidad: la personalidad psicopática. El psicópata es peligroso,
sufre o hace sufrir a la sociedad, por una conducta anormalmente
agresiva y seriamente irresponsable, con imposibilidad de apren­
der de la experiencia o con el castigo. Lo asociamos a los aspec­
tos dinámicos de Marte con los planetas sociales y transpersona­
les que se acompaña de una disfunción de Saturno: un superyó
débil, cruel o excesiva frialdad emocional.

En la Carta Natal de Carlos Robledo Puch, quien cometió


once crímenes a la edad de diecinueve años, Marte, regente del
Ascendente, en Libra, formando parte de un stellium con Neptuno,
Saturno y la Luna, cuadra al Sol en Capricornio, facilitando la des­
carga activa de la pulsión agresiva. Tal vez, el aspecto más signi­
ficativo sea la conjunción natal de Marte, con Neptuno y la Luna;
si bien por sí sola no sería indicadora de criminalidad, posibilita el
desplazamiento inconsciente de tendencias agresivas, original­
mente dirigidas a objetos de su entorno primario. Con Júpiter en
el Ascendente enfrentado a Saturno, se convierte en su propia
autoridad, siendo, además, el planeta focal de una T cuadrada
que cierra la oposición Mercurio-Urano. Para la fecha de los asesi­
natos, Marte progresado está en la cúspide de la casa ocho na­
tal, en ocho grados de Escorpio, en cuadratura con Mercurio pro­
gresado en Acuario -que lo afirma en creencias y pensamientos
sujetos a deformaciones inconscientes- y en quincuncio con
Júpiter natal. En cuanto a los tránsitos para su cumpleaños núme­
ro diecinueve, Marte, Júpiter y Neptuno transcurren por su casa
ocho. También es interesante observar que Urano se halla, en el
momento de la cuadratura de su ciclo, en conjunción con Saturno,
el regente solar, activando el inconformismo con la autoridad y el
cambio como afirmación narcisista.

126
• LOS CICLOS DE VENUS Y DE MARTE •

lnnerWheel OuterWheel
Carlos Robledo Puch Carlos Robledo Puch
Natal Chert Solar Retum
19 Jan 1952 19 Jan 1971 (±19 secs)
11:55AM +3:00 2:29:27 AM +3:00
Olivos Bs. As. BuenosAires
34S31 058W23 CARTA 18 34S36 058W26
Geocentric Geocentric
Tropical Tropical
Topocentric Topocentric
TrveNode TrveNode

o o

'

· º
12 en 10·
--�.:.=----
Car ta Natal de Carlos Robledo Puch y Revolución Solar para los crímenes. Naci­
do el 19 de enero de 1952 a las 11.55 am (hora de verano) +3 Olivos-Buenos
Aires (34S31 - 58W29). Rueda exterior: Revolución solar para 1971.
Fuente: R. Dumón

Otro caso famoso es el de la mítica pareja Bonnle and Clyde,


cuyos signos solares de Libra y Aries, respectivamente, nos remi­
ten a la relación. En este eje, la identidad se afirma a través del
vínculo, y el encuentro con el ser amado dispara acciones y propó-

127
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

sitos en común que potencian las historias personales, como en


este caso, de frustración y desamparo. En la carta de Clyde Barrow,
Marte -el regente solar- se halla en Capricornio conjunto a
Urano, en quincuncio con Plutón y opuesto a Neptuno; todos los
aspectos de Marte son en sí desafiantes, más la recepción mu­
tua con Saturno en Aries, que afirma y dirige la pulsión hacia su
realización en el mundo exterior. A los veintiún años, Clyde fue

Clyde Barrow
Natal Chart
24 Mar 1909
1 :50 PM CST +6:00
Telico -Texas
32N22 096W30
Geocentric CARTAl9
Tropical
Placidus
TroeNode

; ',
. w

.,,
º
03
º 03
.:�, .
.q------t ' •...

16"

24º � 27'

Carta Natal de Clyde Barrow, nacido el 24 de marzo de 1909 a la 1:50 pm CST


(hora central standard) + 6 Telico-Texas (32N22 - 96W30).
Fuente: Fowler's Compendium of Nativities

128
• LOS CICLOS DE VENUS Y DE MARTE •

Bonny Parker
Natal Chart
1 Oct 1910
12:00 PM CST +6:00
Rowena -Texas
31N38 100W02
Geocentric CARTA20
Tropical
o• Aries
TrueNode

00º
1' 1-------t
00'

57
lI
27

00º $ 00'

Car ta Natal de Bonny Parker, nacida el 1º de octubre de 1910, sin hora, Rowena­
Texas (31N38 - 100W02).
Fuente: Fowler's Compendium of Nativities

condenado a catorce años de prisión, por hurtos y robo de autos.


A los dos años, consiguió la libertad condicional, se unió nueva­
mente con Bonnie e intentó vivir del trabajo en la construcción
-un canal apropiado para Marte en Capricornio-; pero el 23
de abril de 1932, mientras Marte y Urano en tránsito desde Aries,
cuadraban a la posición natal, cometió un asesinato en un asalto

129
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

y comenzó el raíd delictivo que lo llevó a la muerte. Su esposa,


Bonnie Parker, quería ser cantante y poeta, un Sol en Libra conjunto
a Marte que se proyectó a través de la identificación con su compa­
ñero. En su carta, Júpiter es el planeta focal de una T cuadrada que
cierra la oposición Urano-Neptuno. El 23 de mayo de 1934, a las
nueve y diez de la mañana, seis policías, en una emboscada, logra­
ron su objetivo de matar a la pareja -Plutón en 22 grados de Cán­
cer, sobre el Ascendente de la hora, aspectaba a la conjunción Marte/
Urano de Clyde y a la oposición Neptuno/Urano de Bonnie-. La
agresión vuelta contra sí mismos los convirtió en su propio blanco
cuando sólo tenían veintitrés y veinticinco años, respectivamente.
Cada uno de los cuerpos recibió más de cincuenta balazos.
Los aspectos señalados en los ejemplos, no alcanzan para
explicar el uso distorsionado de las energías con propósitos de
crueldad o carencia de sensibilidad. Lamentablemente, no pode­
mos leer en una Carta Natal cuál va a ser su modo de expresión,
puesto que este depende del mayor de los misterios humanos,
que es el grado de evolución del alma.

2. Los mecanismos de defensa

Difícilmente, la agresividad pueda ser vivida sin angustia; por


eso, al igual que el deseo, muchas veces permanece inconscien­
te. Puede que su expresión esté inhibida o sea frustrada o se
tienda a desplazarla de la situación original (por ejemplo, hacia
otras personas) o a volverla contra sí mismo (autoagresión) o a
transformarla en otra emoción (por ejemplo, el miedo). El yo recu­
rre inconscientemente a todo tipo de mecanismos de defensa,
con tal de evitar la expresión de un acto que reciba la censura de
la autoridad, de los mandatos sociales o del propio superyó. Pero
ninguno es tan frecuente como la proyección o desplazamiento
hacia fuera de las propias tendencias inaceptables para el superyó,
mecanismo por el cual estas son atribuidas a un objeto externo y
percibidas, luego, como características propias de ese objeto. La

130
• LOS CICLOS DE VENUS Y DE MARTE •

proyección consiste en atribuir tendencias propias a otras perso­


nas o cosas. Un ariano enojado, que no es consciente de este
aspecto suyo enérgico, sino que lo vive culposamente, puede
percibir que el mundo es agresivo y atraer hacia sí mismo situa­
ciones de violencia, en virtud del mecanismo de proyectar la ener­
gía de su propio Marte en el entorno. Cuando la rabia, la irritación
o la agresión hacia otra persona no se reconoce, también puede
desplazarse hacia el self; en este caso, la persona se vuelve su
propio blanco de autoagresión, situación que puede conducir a la
enfermedad en general o a la depresión.
Es menos frecuente que se proyecten tendencias amorosas...
pero Anna Freud, describió un mecanismo que llamó renuncia
altruista -un Venus en Piscis o en contacto con Neptuno-, por
el cual se establecen lazos afectivos positivos. Es la persona que
vive la vida de los demás antes que la propia. Como ejemplo,
mencionaremos el caso de alguien que por amor renuncia a la
satisfacción de un deseo de autorrealización personal e impulsa
a su pareja o a su hijo a que lo concrete. Otro es el de las perso­
nas que deciden dedicarse plenamente a la vida religiosa y al
servicio espiritual, ya que realizan un acto consciente de renun­
cia. El goce se produce por identificación proyectiva. La capaci­
dad de gozar está, para Melanie Klein, ligada con la gratitud, el
dar y recibir, el deseo de retribuir la bondad recibida y es la base
de la generosidad y creatividad en el adulto.

3. Las edades de la vida

Luego de la pubertad, etapa crítica en que se activan las fun­


ciones hormonales representadas por Marte y Venus en el plano
fisiológico, comienza la toma de conciencia del rol sexual y la
búsqueda de modelos de vínculo que, finalmente, va a conducir a
la formación de una pareja estable o al matrimonio. En esta eta­
pa, domina el arquetipo del encuentro amoroso, la unión de per­
sona a persona o, mejor dicho, de la fantasía que cada uno apor-

131
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

ta a la relación, según sus experiencias previas. El sentimiento


de amor es la tendencia hacia algo o alguien considerado valioso.
Hay atracción, inclinación, predilección que se hace evidente en
la elección amorosa. Existen el amor de pareja, de familia, las
relaciones amistosas, el amor dirigido hacia el conocimiento y los
ideales, el amor a Dios. En la pareja humana, la primera atracción
suele ser la belleza física, luego vendrá la belleza interior. Siem­
pre hay admiración, al descubrir valores deseados en la persona
amada; entre ambos se crea un campo magnético físico, psíquico
y espiritual, ya que se trata de encontrar a alguien que va a ser
parte del proyecto de la propia vida. Luego, es menester encon­
trar un proyecto en común o mirar juntos en la misma dirección. El
matrimonio y la fundación de una familia es uno de ellos, una
alianza que sella, ritualmente, el umbral hacia la madurez.
Cuando los rasgos perturbadores de la propia sombra de cada
uno comienzan a aflorar en el matrimonio, no pocas parejas em­
prenden el divorcio o el camino de la infidelidad, antes de intentar
el más trabajoso camino del autoconocimiento, reconocimiento
de las proyecciones, aceptación de las diferencias y creación de
nuevas metas en común. Cada ciclo de estos planetas es una
oportunidad para lograr una nueva síntesis personal en el proce­
so de individuación y una nueva síntesis transpersonal en el en­
cuentro de alma a alma.

4. El arquetipo de Doña Flor y la polaridad Venus - Lilith 1

Doña Flor, la de los dos maridos, es un símbolo femenino al


que Jorge Amado, con gracia y encanto narrativo, convier te en
arquetipo de la mujer de la época, que se debate entre el deseo
ardiente de goce y el rol sexual tradicional -al menos hasta una
generación atrás-, como esposa receptiva y siempre dispuesta a

1 Nos referimos a Lilith en su doble significación, como arquetipo femenino


y como punto astronómico. En ambos sentidos, da indicaciones que completan
algunos aspectos referidos a la sexualidad.

132
• LOS CICLOS DE VENUS Y DE MARTE •

Jorge Amado
Natal Chart
10 Aug 1912
12:00 PM +2:37:04
ltabuna -Bahía
14S48 039W16
Geocen/ric CARTA21
Tropical
o·Aries
TrueNode
00 º 'f1 00'

/o
00 º
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1 /
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00' , \.L 00'

37
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29

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00 º ffi 00'

Carta Natal de Jorge Amado, nacido el 10 de agosto de 1912, sin hora, ltabuna­
Bahía (14S48-39W16).

complacer a su marido, llevando una vida también convencional.


Jorge Amado, el escritor de su pueblo y uno de los mayores
creadores, nació en ltabuna-Bahía, Brasil, en una fazenda de ca­
cao, el 10 de agosto de 1912 y falleció el 7 de agosto de 2001,
en su ciudad natal, de un paro cardíaco. Sol y Venus en Leo, Lilith
en Acuario: desde esta polaridad creativa, describió la psicología

133
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

femenina, dedicando a la mujer varias obras literarias. En Doña


Flor y sus dos maridos, la protagonista sólo se entrega en su
fantasía a la infidelidad de lo instintivo, mientras que en la vida
real asume el lugar que la sociedad ha asignado culturalmente a
la esposa. En su mundo interior se plantea el conflicto polar entre
Venus y Lilith, amén de la escuela de cocina, seguramente pro­
ducto de la Luna en Cáncer de su autor.
Con frecuencia, vinculamos a Lilith con la cara oscura de la
Luna, aquel aspecto de lo femenino que rechaza la maternidad y
que sólo aspira a obtener placer sexual. Consideremos ahora a
Lilith, a quien podemos atribuir afinidad con la naturaleza de Es­
corpio, como polaridad de Venus, regente de Tauro. En este caso,
se hace evidente la cualidad más consciente y socialmente acep­
tada de lo venusino, mientras que Lilith continúa siendo una cua­
lidad de lo femenino más o menos oculta para los valores socia­
les y culturales presentes. Asumir a Lilith no es propio de una
buena señora, esposa y madre. Este dilema perdura en el incons­
ciente de lo femenino, interfiriendo con el establecimiento de vín­
culos de pareja adultos y estables. Lilith sólo se muestra en rela­
ciones esporádicas y sin compromiso, mientras que una pareja
constituida tiende a cristalizar en el vínculo los aspectos social­
mente aceptables de Venus. En el ca-inconsciente de la pareja
continúa pesando la dicotomía entre el puro placer sexual y otros
valores femeninos apreciados, tales como: ternura, sutileza, be­
lleza estética, armonía de formas; frente a una Lilith que es pura
pasión e instinto.
Otro aspecto de Lilith es su independencia, la libertad de movi­
mientos necesaria que ansía y por la que se niega a estar limitada
en una relación. Sin embargo, ni la posición sexual -como en el
mito que señala la negativa de Lilith a yacer debajo de Adán-, ni la
evitación del compromiso en la pareja, liberará a la mujer, si an­
tes no libera su propio inconsciente. La identificación inconscien­
te con este arquetipo no es más que la proyección del propio
sentimiento de dependencia primaria no resuelto. La expresión

134
• LOS CICLOS DE VENUS Y DE MARTE •

espontánea de la sexualidad femenina tiene el valor de integrar,


en la mujer, la conciencia de su femineidad con su verdadera
esencia instintiva. Encarnar conscientemente a Lilith, la entrega
al goce del cuerpo y a los sentimientos; constituye un rito de ini­
ciación para la identidad femenina.

5. El arquetipo de Antígona: la soltera

Er,i las comunidades primitivas, la hija era propiedad del pa­


dre hasta su matrimonio, en que era transferida al marido. Repre­
senta el ideal patriarcal de la mujer casada, las virtudes de la
esposa ocupada del cuidado de su esposo y los hijos, la Eva crea­
da a partir de la costilla de Adán. Este ideal subsiste de algún
modo en nuestros días, a tal punto que la mujer soltera o sin pareja
suele ser considerada infeliz o al menos no completa, aunque se
realice profesionalmente. Lo cierto es que en el matrimonio tradicio­
nal, en el que generalmente correspondió al varón el rol dominante y
a la mujer el dependiente, ninguno alcanza a ser una persona com­
pleta, ya que sólo desarrolla un aspecto de la polaridad masculino­
femenina. Cuando nos referimos a la soltera, no hacemos refe­
rencia al estado civil legal, sino que estamos indicando a la mujer
que decidió consagrar su vida a otra causa que no incluye el ma­
trimonio ni el amor de la pareja, que decidió renunciar a la vida
sexual y a la maternidad. En la tragedia de Sófocles, Antígona,
quien ha cuidado de su anciano padre Edipo, muere virgen.

"¡Ah, infortunios que vienen del lecho materno y unión incestuosa


de mi desventurada madre con mi padre, de la cual, desgraciada de
mí, un día nací yo! Junto a ellos voy a habitar, maldita, sin casar".
(Sófocles. Antígona)

Freud llamaba a su hija Anna con el apodo de Antígona, por la


consagración a la vida y obra de su padre. Anna Freud, la virgen,
sabía que creció a la sombra de la gracia y belleza de Sophie -su
hermana mayor- y quería ser apreciada por su equilibrio y

135
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Anna Freud
Natal Chart
3 Dec 1895
3:15 PM CET-1:00
Vienna, Austria
48N13 016E20
Geocentríc CARTA22
Tropical
Plscidus
TroBNodB

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.
D
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28 º [;! ·:::....cce

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13'
t-------t
...... \75 .:
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Carta Natal de Anna Freud, nacida el 3 de diciembre de 1895 a las 3:15 pm CET
(hora centroeuropea) Viena-Austria (48N13 - 6E20).
Fuente: Sigmund Freud

razonabilidad. Con un Sol en Sagitario en casa siete y un stellium


en Libra/ Escorpio en la casa seis, entendía que la sublimación,
al dar otro destino posible a la pulsión, era el equilibrio adecuado
entre la liberación total de la energía sexual y su represión. La
conjunción de Venus con Quirón señala la herida en el amor que
transformó en dedicación a la salud; el trígono con la Luna en

136
• LOS CICLOS DE VENUS Y DE MARTE •

Géminis, en casa dos, indica el servicio a la investigación en psi­


coanálisis infantil-; el semisextil con Marte conjunto a Urano en
Escorpio, su energía y creatividad. De pequeña, Anna encontró un
modo de sublimación en la lectura de cuentos agradables y en
sus ensueños diurnos; ya adolescente, como poeta y narradora
de cuentos escritos halló reconocimiento, afecto y estima. Como
pedagoga, sus ideales la impulsaron a una vida ascética, subli­
mando su propia sexualidad femenina en el amor altruista que
brindó a niños en situación de desamparo y huérfanos de guerra.
Sostenía que el altruismo permite la autosatisfacción instintiva,
al liberar, por vía indirecta, los impulsos primitivos. Con Venus en
Libra pudo dar un destino social a la fuerza pulsional de Marte en
Escorpio; Mercurio, desde su signo solar de Sagitario -dispositor
de la Luna en Géminis-, actuó como canal mediador para la
sublimación.
Otras mujeres solteras desarrollaron una vida espiritual o de
servicio, como la Madre Teresa de Calcuta, quien recibió el Pre­
mio Nobel de la Paz, en 1979. El amor de la Madre Teresa es la
forma más elevada que los griegos llamaban ágape, el amor que
no pide nada a cambio, el amor compasivo, desinteresado, que
no proviene del yo sino del alma. Este amor se despierta cuando
toma contacto con el dolor, la enfermedad y el sufrimiento huma­
no. En su Carta natal, Venus en Leo, en la casa ocho, cuadra a
Saturno en Tauro, destacando la pasión que -al servicio de su
esencia solar virginiana- la llevó a dedicarse generosamente a
trabajar por los más desposeídos. Desde que partió de su tierra
natal para tomar los hábitos como la hermana Teresa, tuvo la
clara vocación de que iba a ser misionera en la India; pero el 10
de ocubre de 1946 recibió una llamada interior, debía entregarse
a los pobres y vivir entre ellos; Mercurio en tránsito activaba a su
Marte natal en 13º de Virgo y Venus en Leo recibía la fuerza trans­
formadora del tránsito de Saturno y Plutón. El hogar que fundó en
Calcuta se llamó, primero "Corazón puro", luego "Hogar para
moribundos abandonados".

137
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Madre Teresa de Calcuta


Natal Chart
27 Aug 1910
2:25 PM MET -1 :00
Skopje
45N59 021E26
Geocentric CARTA23
Tropical
Placidus
TrueNode
19 º :a: 04'

Carta Natal de la Madre Teresa de Calcuta, nacida el 27 de agosto de 1910 a


las 2:25 pm MET (hora media de Europa) Skopje (45N59 - 21E26).
Fuente: Astro-Data 1 Profiles of women. Lois Rodden

Su corazón físico recibió tres operaciones, desde que en 1983


le detectaron problemas, hasta que cedió, en setiembre de 1997.
"Hay que dar.hasta que duela", decía. Desarrolló su acción apos­
tólica cuidando leprosos, hambrientos, niños agonizantes. Lo hizo
ajena a toda comodidad, tomando diariamente un desayuno y una

138
• LOS CICLOS DE VENUS Y DE MARTE •

cena frugal, luego de que la comida era repartida entre enfermos


e indigentes. "Los pobres no necesitan de nuestra simpatía o de
nuestra piedad. Necesitan de nuestra compañía y de nuestro amor,
es decir, la verdadera caridad".
En las Cartas Natales de ambas mujeres, el vértex en conjun­
ción con Venus señala el destino para el Eros: la sublimación de
la libido hacia fines sociales, la renuncia altruista a los aspectos
eróticos del amor personal y la consagración plena a otro ser.

6. Trabajo vivencia/

o Recorre cada una de las relaciones de pareja a lo largo de tu


vida: ¿Qué aspecto te enamoró? ¿Qué te decepcionó?
O ¿Puedes encontrar algún denominador común, un modelo de
vínculo? ¿Se asemeja al modelo de pareja de tus padres?
o ¿Después de una crisis de pareja, has sido consciente de ha­
ber crecido en algún aspecto personal?
o ¿Te permites la entrega espontánea y libre a las sensaciones
del cuerpo y al goce de la sexualidad?
o ¿Te sientes completamente satisfecho con el rol sexual, tal
como lo encarnas? ¿Crees que deberías madurar en algún as­
pecto de tu experiencia?

139
LOS
CICLOS
DE
JUPITER
Y DE
SATURNO
6.

EL REINADO ORIGINAL

Al principio, los Inmortales que habitan mansiones olímpicas


crearon una dorada estirpe de hombres mortales. Existieron aque­
llos en tiempos de Cronos, cuando reinaba en el cielo; vivían como
dioses, con el corazón libre de preocupaciones, sin fatiga ni mise­
ria; y no se cernía sobre ellos la vejez despreciable, sino que, siem­
pre con igual vitalidad en piernas y brazos, se recreaban con fies­
tas, ajenos a todo tipo de males.
Hesíodo. Los trabajos y los días (Mito de las edades)

En Los trabajos y los días, con el Mito de las Edades, Hesíodo


describe las razas humanas creadas por Zeus.

O La Primera raza corresponde a la Edad de Oro. En el mito so­


brevive la idea de un tiempo en que los hombres vivían en ar­
monía mutua; eran súbditos de Cronos. Como en la vida de las
abejas, la colmena era el modelo ideal de república; por enton­
ces, la miel caía de los árboles. (Durante la Edad de Oro en
Italia, Saturno instaló su reinado desde un pueblo fortificado
situado en el Capitolio -donde luego se fundaría Roma- lla­
mado Saturnia).
O La Segunda raza corresponde a la Edad de Plata, el metal de la
diosa lunar; en esa época, los hombres estaban sometidos a
sus madres.
O Los hombres de la Tercera raza, de bronce, eran crueles, inso­
lentes y les complacía la guerra. Corresponde a los invasores
helenos primitivos.
O La Cuarta raza, de bronce, fue engendrada por los dioses con
madres mortales. Esta raza de héroes y semidioses es la que

143
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

nos precedió. Corresponde a los Argonautas, a los héroes de


la Guerra de Troya
O Finalmente, la Quinta raza, de hierro, destruyó a la civilización
micénica. Según una tradición órfica, cuando los hombres se
volvieron perversos, Cronos habría vuelto al cielo y se habría
reconciliado con Zeus, donde habita la Isla de los Bienaventu­
rados.

"Y luego, ya no hubiera querido estar yo entre los hombres de


la quinta generación sino haber muerto antes o haber nacido des­
pués".
Posiblemente, esta cita de Hesíodo aluda a un segundo ciclo,
al terminar el primero.
En la Teogonía -el poema de los dioses-, impresionado por
el estricto orden del Universo, Hesíodo se propone explicar el sen-·
tido divino de esa armonía. Es el primer poema griego que busca
una explicación divina al orden del mundo. Muestra la historia de
los dioses en un proceso progresivo que lleva del caos a la orde­
nación, una evolución optimista que va de la crueldad hasta el
orden perfecto sancionado por la justicia de Zeus, con el triunfo
del bien sobre el mal, de lo justo sobre lo injusto. Urano es malva­
do y violento, ha engendrado numerosos hijos con su esposa Gea,
por lo que encuentra su castigo y es castrado a manos de su
poderoso hijo Cronos. Este es también cruel y tiránico, devoraba
a su progenie; es destronado por su hijo Zeus, quien castiga su
pecado. Zeus es todo orden y justicia, en consecuencia, su sobe­
ranía será eterna. Los dioses de la Teogonía griega luchan por el
predominio. Hay una jerarquía de dioses en la que cada uno quie­
re ocupar el lugar supremo.
La Teogonía representa la evolución de la creación, donde
cada una de las tres par tes del mito significa un nuevo des­
pliegue evolutivo. Con el reinado de Cronos comienza el tiem­
po, la duración, la vida, la evolución imperfecta y el perfecciona­
miento evolutivo a través del tiempo. Los hijos divinos de Cronos,

144
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

los tres hermanos -Zeus, Poseidón, Hades- y las tres herma­


nas -Hestia, Hera y Deméter- configuran el ideal de la vida
consciente. Con el reinado de Zeus, quien queda establecido como
el supremo rey del Olimpo mientras los otros dioses se ocupan de
distintos aspectos de la existencia e intervienen en la vida de los
mortales, crecerá el impulso de espiritualización en el plano de la
vida consciente.

Júpiter y Saturno astrológicos

1. Los ciclos de Júpiter y de Saturno

Tanto como complejos dioses, Saturno (Cronos) y Júpiter (Zeus)


son dos principios homeostáticos que, actuando sincronizadamen­
te, mantienen o restablecen el equilibrio dentro de los valores
sociales tradicionales. El sentimiento de participación social con­
tribuye a consolidar el yo, a construir la identidad, permite la inte­
gración en la cultura y la autorrealización personal.
Júpiter rige la abundancia, la alegría, la bondad, la justicia, la
ley y el orden, la confianza y fe en la vida. En el plano inferior rige
la riqueza material en todas sus expresiones: dinero, tesoros,
alimentación, confort, actividad social. Como dador de alegría ar­
moniza en el cuerpo físico los sistemas psiconeuroendocrino, cir­
culatorio y digestivo, optimizando todas las funciones (ceden las
tensiones, el tono muscular es adecuado, las articulaciones se
liberan). Representa la tendencia a expansionarse y traspasar los
límites personales. Tomando las palabras del astrólogo español
José Luis de Pablos1... "representa la tendencia a la integración
espontánea de los sistemas en niveles organizativos superiores".
Simboliza la generosidad, el amor superior activo y la sabiduría

1 XVIII Congreso Ibérico de Astrología. Madrid, 2001.

145
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

sintetizadora del Universo. También se relaciona con las institu­


ciones sociales, políticas, espirituales y con los líderes que repre­
sentan aspectos del ideal del yo. Pero el significado más trascen­
dente de Júpiter es el impulso de búsqueda de modelos y filoso­
ñas de vida que den sentido y significado, algo por y para lo cual
vivir.
Saturno rige los estados de tristeza, dolor y miedo; organiza
las defensas cuando el organismo se prepara para el peligro (el
cuerpo se rigidiza, los músculos se contraen, el aparato locomotor
se paraliza) y, junto con la activación de Marte, se ponen en mar­
cha los mecanismos del estrés. Saturno representa tanto un as­
pecto del superyó individual como del superyó cultural -que de­
pende de los modelos culturales de los grandes hombres de la
época-. La cultura exige y somete a los seres humanos a
renunciamientos en su naturaleza pulsional, pero también le posi­
bilita el hacer y crear cultura. El superyó se muestra a través de la
ética de un individuo o sociedad, determinando qué está bien y
qué está mal. Cuando no hay flexibilidad para actualizar y modifi­
car las normas incorporadas en el pasado y ya cristalizadas, cuando
al transgredirlas, se activa el sentimiento saturnino de culpa, vin­
culado estrechamente con una época y una sociedad en particu­
lar. Por ejemplo, en cada sociedad hay ciertos ideales con respec­
to a las prácticas sexuales permitidas o no permitidas; segura­
mente, el concepto acerca de qué es normal o per verso, no es el
mismo hoy que en la antigua Grecia o en la época freudiana.

El ciclo generacional de Júpiter

Júpiter tiene un ciclo de algo menos de doce años alrededor


del Zodíaco; por lo tanto, en una vida arquetípica de ochenta y
cuatro años, retorna siete veces a la posición natal, dando lugar a
nuevas etapas en la participación sociai.
Durante los doce años de su ciclo, permanece un año en
cada signo; por analogía, llamamos:

146
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

Año de Aries a los años: O, 12, 24, 36, 48, 60, 72, 84
Año de Tauro a los años: 1, 13, 25, 37. 49, 61, 73
Año de Géminis a los años: 2, 14, 26, 38, 50, 62, 74
Año de Cáncer a los años: 3, 15, 27, 39, 51, 63, 75
Año de Leo a los años: 4, 16, 28, 40, 52, 64, 76
Año de Virgo a los años: 5, 17, 29, 41, 53, 65, 77
Año de Libra a los años: 6, 18, 30, 42, 54, 66, 78
Año de Escorpio a los años: 7, 19, 31, 43, 55, 67, 79
Año de Sagitario a los años: 8, 20, 32, 44, 56, 68, 80
Año de Capricornio a los años: 9, 21, 33, 45, 57, 69, 81
Año de Acuario a los años: 10, 22, 34; 46, 58, 70, 82
Año de Piscis a los años: 11, 23, 35, 47, 59, 71, 83

También podemos calcular por cuál de estos años transcurre


el tránsito individual de Júpiter, sumando 30º (un signo) por año,
a partir de la posición natal. Por ejemplo, si la posición natal es
15º de Libra: de 15º de Libra a 15º de Escorpio, corresponde al
año de Aries; de 15º de Escorpio a 15º de Sagitario, al año de
Tauro ... y así sucesivamente.

Una vez comprendido el sentido que señala su posición natal,


podemos hacer un seguimiento de la Revolución de Júpiter, cal­
culando todos los retornos, desde el nacimiento, para ver la evo­
lución del impulso de búsqueda. Como en toda Carta cíclica, ob­
servamos qué casa ocupa el planeta en cada carta de retorno,
sus aspectos, signo Ascendente, etc. Cuando se presenta retró­
grado -y eventualmente tenemos tres fechas diferentes- toma­
mos el último paso por la posición natal para efectuar el cálculo.
No obstante, en la práctica recomendamos -tanto para Júpiter
como para todos los planetas lentos-, dar preferencia al estudio
del tránsito por las casas, antes de levantar la Carta de su retor­
no.

147
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

El ciclo generacional de Saturno

Su recorrido por el Zodíaco demora veintinueve años; perma­


nece dos años y medio en cada signo, por lo que encontramos
tres etapas a lo largo de una vida arquetípica:
o Primera etapa, de O a 29 años, corresponde al nivel heredita­
rio: primer retorno.
O Segunda etapa, de 29 a 58 años, corresponde al nivel perso­
nal: segundo retorno.
O Tercera etapa, de 58 años en adelante, corresponde al nivel
espiritual.

Cada Revolución de Saturno inicia un nuevo ciclo de veinti­


nueve años de vida, similar al de la Luna progresada. A lo largo de
cada ciclo, tendremos en cuenta los cuatro momentos críticos:
cuadratura creciente a la posición natal, oposición, cuadratura
menguante y retorno. Generalmente, tendremos tres revolucio­
nes en una vida. La Carta de retorno de Saturno sólo complemen­
ta la información que nos da la posición natal y debe acompañar­
se del estudio del tránsito por las casas, prefiriendo este último
en la práctica.

2. Júpiter y Saturno en tránsito

Vicente Lupo define cada cuadrante de una Carta Natal, se­


gún cuatro tipos de pulsiones o instintos humanos, que llama:
1- de Lucha o Supervivencia: corresponde al Primer cuadrante
(Casas 1, 2, y 3).
11- de Jerarquía o búsqueda de admiración: corresponde al Segun­
do cuadrante (Casas 4, 5 y 6).
111- de Participación y entrega a los otros: corresponde al tercer
cuadrante (Casas 7, 8 y 9).
IV- de Amor o Caricia: corresponde al cuarto cuadrante (Casas 10,
11 y 12).

148
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

Este procedimiento puede sernos útil para comprender tanto


las posiciones natales -según el número de planetas por cua­
drante será el instinto que predomine-, como para estudiar el
tránsito de los planetas lentos, que permanecen largo tiempo
recorriendo las casas y cuadrantes respectivos. Así como la posi­
ción natal de los planetas rápidos habla de lo que la persona es,
por temperamento; la posición de los planetas lentos, en los dife­
rentes cuadrantes, señala la dinámica psíquica profunda y en
particular, cómo y dónde el niño vivenció temor.
Los efectos de los tránsitos son más intensos al ingresar en
una nueva casa; el cambio de cuadrante es muy significativo, si
tenemos en cuenta que se trata del paso por los ángulos de la
Carta Natal: Ascendente, Descendente, Medio Cielo y Fondo del
Cielo. El estudio individual de los tránsitos comienza cuando el
planeta entra en el Ascendente y recorre las casas:

1- En el cuadrante de lucha predomina el instinto de superviven­


cia o conservación. Hay necesidad de autovaloración de los
propios recursos, autosuficiencia, autoprotección.
11- En el cuadrante de jerarquía, predominan la necesidad de des­
lumbrar a otro, la necesidad de autoexpresión y la imprescindi­
bilidad.
111- En el cuadrante de participación, predomina el instinto de ser
útil mediante la participación social, la necesidad de integrarse
al grupo humano a través del amor que el otro despierta, la
solidaridad, la entrega amorosa.
IV- En el cuadrante de caricia, predomina el instinto de amor, la
necesidad de un útero social global, de dejarnos llevar por el
bienestar, ya que la vida es como un gran seno materno que da
amor, protección, premio.

Júpiter en el primer cuadrante avanza en la vida con optimis­


mo (o imprudencia), en el segundo emana generosidad, se exhi­
be, muestra sus habilidades. En el tercer cuadrante se distiende
en la relación con los demás, encuentra su desarrollo vocacional,

149
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

lidera con facilidad. En el cuarto se siente compensado con el


éxito social o con la pertenencia a un grupo; ya en la última casa
disfruta de la vida interior. Es un compensador de la presión sa­
turnina; puede actuar con fe, alegría y optimismo o también con
falta de prudencia e irresponsabilidad.

o Júpiter en tránsito por las casas responde a las preguntas:


¿En qué dirección mi energía crece y se expande?
¿Qué nuevas posibilidades de experimentar sobre las cosas
que quiero se abren ahora?
O Júpiter en aspecto con planetas:
¿Qué principios se deben liberar según mis ideales y aspiracio­
nes?
Júpiter - Sol la voluntad de dar sentido a la vida
Júpiter - Luna la confianza de estar protegido
Júpiter - Mercurio la expresión verbal y el movimiento
corporal
Júpiter - Venus el goce de la experiencia
Júpiter - Marte la acción asertiva
Júpiter - Saturno la capacidad constructiva
Júpiter - Quirón la cualidad autocurativa
Júpiter - Urano la intuición mental
Júpiter - Neptuno el principio espiritual
Júpiter - Plutón la fortaleza oculta

Saturno representa frecuentemente la proyección de los mie­


dos en el afuera; pero los miedos saturninos también se relacio­
nan con la prudencia y la tenacidad para trabajar con seriedad en
cada área vital y de este modo, evitar el fracaso. Durante el trán­
sito por el primer cuadrante hay miedo a enfrentar la vida; en el
segundo, se teme no poder estructurar una autoimagen satisfac­
toria; en el tercero, nos ponemos al servicio de los otros y hay
miedo a la falta de integración o a la inutilidad; en el cuarto cua­
drante, el temor es a no poder encontrar el paraíso perdido, la
felicidad, el goce de la vida y a sufrir la experiencia de soledad. Al

150
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

observar la posición natal del planeta y luego la posición por trán­


sito, notamos cómo cuando cambia de cuadrante cambian los
intereses y los miedos.

o Saturno en tránsito por las casas responde a las preguntas:


¿En qué área de vida tengo que construir un nuevo orden más
realista?
¿Qué estoy reteniendo del viejo orden?
¿Qué quiero mantener del viejo orden?
¿Dónde debo soltar los miedos y las resistencias y permitirme
dar a luz algo nuevo?
¿Cuál es ahora mi mayor aprendizaje?
O Saturno en aspecto con planetas:
¿Sobre qué cualidades debo esforzarme en trabajar, discipli­
nar, adquirir aprendizaje?
Conflicto Saturno - Sol: deber ser - querer ser
Conflicto Saturno - Luna: exigencia - necesidad
Conflicto Saturno - Mercurio: limitación - movilidad
Conflicto Saturno - Venus: soledad - relación
Conflicto Saturno - Marte: disciplina - pulsión instintiva
Conflicto Saturno - Júpiter: cordura - aventura
Conflicto Saturno - Quirón: cierre •· apertura
Conflicto Saturno - Urano: preservación - cambio
Conflicto Saturno - Neptuno: realidad - ilusión
Conflicto Saturno - Plutón: mantenimiento - destrucción
de viejos modelos
O Para el equilibrio entre Júpiter y Saturno:
¿Cómo puedo armonizar esta tendencia expansionista que flu­
ye naturalmente con la prudencia y limitación necesaria para
evitar riesgos y exageraciones?

Los Retornos de Saturno y Júpiter


en la Carta de Morihei Ueshiba

Todos los ciclos, en el Zodíaco, permiten reconocer y trabajar


sobre los distintos niveles del espectro de la conciencia: perso-

151
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

nal, existencial, transpersonal. Los ciclos de Júpiter están asocia­


dos a la visión del ideal, meta o propósito; en cada retorno, la
posibilidad de encarnar el ideal es resultado del despertar hacia
una mayor expansión, que se logra al haber alcanzado una visión
integral. En el contexto del proceso de individuación, los ciclos de
Saturno dan forma práctica a la visión, mediante el encuentro con
maestros y desarrollo de la sabiduría interior. Los caminos para la
transformación evolutiva se diferencian según la naturaleza de
los individuos2 • La individuación es un estado de mayor concien­
cia en el que cada uno elige el camino más acertado, como resul­
tado de responder a la voz que surge de su interior. El Maestro
Morihei Ueshiba -fundador del arte marcial Aikido- encarnó la
vía del Buda, que es vía del valor marcial para la tradición japone­
sa o la Vía del Guerrero. "El Buda es una vía divina, establecida
por los dioses, que conduce a la verdad, a la bondad y a la belle­
za; es un camino espiritual que refleja la naturaleza ilimitada y
absoluta del universo y el gran designio final de la creación"...
"Cuando la espada de la armonización que enlaza el cielo y la
tierra con la humanidad se manifiesta, uno se libera y puede puri­
ficar y forjar el propio yo" 3•

Morihei Ueshiba nació el 14 de diciembre de 1883 en Tanabe,


prefectura de Wakayama, Japón. El Camino del Guerrero está se­
ñalado en su Carta Natal, por el Sol en Sagitario y la presencia de
Júpiter y Marte en Leo. El Eje nodal en Tauro-Escorpio recibe un
trígono-sextil de Mercurio en Capricornio, facilitando la transición
y la transformación desde el amor -de Venus a Plutón-; Júpiter
y Saturno tienen una presencia muy equilibrada; unidos por un
sextil, Saturno en Géminis y Júpiter en Leo, forman un dedo de
Dios que tiene a Mercurio como planeta focal. Mercurio se en-

2 Los seis caminos han sido tratados en la obra El Tao del Zodíaco. C.
Vallejos, Ed. Kier, 2003.
3 Buda. Las enseñanzas del fundador del Aikido. Ed. Eyras, Madrid, 1990.

152
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

Morlhel Ueshlba
Natal Chart
14 Dec 1883
12:00 PM LMT-9:00:44
Wakayama, Japan
34N13 135E11
Goocentric CARTA24
Tropical
o· Aries
TrosNode

00º
'l' 1------
00·

32 '
n º
21

D
00 º $ 00'

Carta Natal de Morihei Ueshiba, nacido el 14 de diciembre de 1883 sin hora.


Wakayama - Japón (34N13 - 35E11).
Fuente: Kisshomaru Ueshiba, su hijo y sucesor.

cuentra en recepción mutua con Saturno retrógrado y Júpiter, tam­


bién retrógrado se halla en recepción mutua con el Sol. Todos
ellos destacan la fuerte presencia del padre como modelo y guía
en el camino.

153
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Morlhel Ueshlba
Satum Return
13 May 1913

-----
6:45:35 PM LMT -9:00:44
Wakayama, Japan
34N13 135E11
Geocentric CARTA25
Tropical
o• Aries
True Nade
00 º Y1 00'

º
00
'T' t-----=--i
00'

40
JI
28

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º
00 $ 00'

Morihei Ueshiba. 1 ª Revolución de Saturno.

Durante el primer ciclo de Saturno, hasta sus veintinueve años,


trabajó en la oficina de impuestos, fue empresario y se alistó
como soldado en el ejército. Con el Retorno de Saturno el 13/03/
1913 comienza el segundo ciclo, ya retirado del ejército. Un perío­
do en que al frente de un grupo de familias lidera varios proyectos
-cultivos, granja, industria maderera, escuela- que hicieron flo­
recer al pueblo de Shirataki, incluyendo su reconstrucción des-

154
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

pués que un incendio lo destruyó. En esta carta, Saturno se halla


en trígono a Urano en Acuario y sextil a Mar te en Aries.

Morlhel Ueahlba
SatumRelum
20 Jun 1942
7:06:17 PM JST -9:00
lwama, Japan
36N18 140E16
Geocenttic CARTA26
Tropical
o· Aries
TrueNode
00 º � 00'

º
00 00º
T t-------1 ---- -<:O:
08' flf27 ° UJ
00' ;¡; 00'

Morihei Ueshiba. 2 ª Revolución de Saturno.

El tercer ciclo se inicia con el Retorno de Saturno el 20/06/


1942. Por esta época, con el fin de conservar para las generacio­
nes futuras el espíritu del Aikido, comenzó a utilizar este nombre.

155
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Restableció las bases organizativas del mismo, dejando a su hijo y a


otros discípulos parte de la tarea de consolidar la organización exis­
tente, mientras viajaba constantemente por Japón dando conferen­
cias y demostraciones. La Carta muestra a Saturno en conjunción
con Urano y en sextil con la conjunción Marte/Plutón en Leo.
Morlhel Ueshlba
Juplter Retum
21 May 1896
7:01:21 AM LMT-9:00:44
Wakayama, Japan
34N13 135E11
Geocentric CARTA27
Tropical
o· Aries
TrueNode
00 º 'rJ 00'

00 º º
29 )( 25'
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00' 00'

º
00 $ 00'

Morihei Ueshiba. 1 ª Revolución de Júpiter

El ciclo de Júpiter adquiere relevancia por tratarse del regente


solar. El Primer Retorno de Júpiter, para sus doce años, el 21/

156
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

05/1896, lo encuentra en la Escuela Media de la Prefectura, que


abandonó por otro instituto, antes de graduarse. El Sol en Gémi­
nis -como dispositor de Júpiter-, junto a un stellium en este
signo, indica la inestabilidad de su búsqueda. En 1902, durante
su estancia en Tokio, comienza el estudio de las artes marciales
tradicionales.

Morlhel Ueahlba
Juptt,,r Retum
9Apr 1908
7:16:52 AM LMT-9:00:44
Wakayama, Japan
34N13 13SE11
Geocentlic CARTA28
Tropical
O º Aries
TrueNode

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Il
º
22

º
00 $ 00'

Morihei Ueshiba. 2� Revolución de Júpiter.

157
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS•

Continúa con su interés en las artes marciales durante la


vida militar, hasta que en 1907 pide su baja del ejército para
trabajar en la granja familiar y participar como líder de la política
local. El Segundo Retorno de Júpiter, para el 09/04/1908, con el
Sol en Aries, muestra una configuración armonizadora -cabeza
de barrilete- con Saturno en Aries y la conjunción Marte/Venus
en Géminis.

Morlhel Ueahlba
Juplter Retum
19Aug 1919
4:52:51 PM LMT -9:00:44
Wakayama, Japan
34N13135E11
Geocentric CARTA29
Tropical
o• Aries
TroeNode
00
º
'f:T 00'

1------1�
00'11727 ° O
l' 00'

00 º $ 00'

Morihei Ueshiba. 3 ª Revolución de Júpiter.

158
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

En el Tercer Retorno de Júpiter, para el 19/08/1919, el pla­


neta se encuentra encuadrado por Marte y Neptuno -que ya ha
pasado la conjunción-, en trígono con Quirón y sextil con la Luna.
El 2 de enero de 1920, muere su padre y Morihei decide buscar
una vida más espiritual, guiado por un Maestro de la meditación,
Onisaburo Deguchi. La práctica de las artes marciales comienza
gradualmente a adquirir carácter espiritual, desarrollando su pro­
pio enfoque original que apunta a romper las barreras entre la
mente, el espíritu y el cuerpo.
Morlhel Ueshlba
Jul)lter Retum
JAug 1931
8:57:41 AM JST-9:00
Wakamatzu, Japan
33N55 130E48
GBOCBf1fríc CARTA30
Tropical
O º Aries
TroeNode
oo·� oo·

00° $ 00'

Morihei Ueshiba. 4g Revolución de Júpiter.

159
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

En la primavera de 1925, luego de una lucha con sable de


madera en la que sintió que podía percibir anticipadamente la
dirección de los ataques, al lavarse en un pozo tiene la experien­
cia de sentirse bañado por una luz dorada, como si su cuerpo y su
espíritu se hubieran vuelto de oro. Entonces, alcanza a entender
uno por uno los principios filosóficos en los que se basa el aiki
budo o aiki-do. Júpiter en tránsito en Capricornio, forma trígono
con Neptuno y quincuncio con Marte natales.
Con el Cuarto Retorno de Júpiter, del 03/08/1931, que aho-

Morlhel Ueahlba
Juplter Retum
18Jul 1943
7:50:02 AM JST -9:00
lwama, Japan
36N18 140E16
Geocentric CARTA31
Tropical
O º Aries
TrueNcdB
00º \100'

00 º
'T' 1--------1
00'

00º $ 00'

Morihei Ueshiba. 5g Revolución de Júpiter.


160
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

ra se encuentra conjunto a Venus y al Sol en Leo, comienzan diez


años de época dorada del Aikido.

Para el Quinto Retorno de Júpiter, del 18/07/1943, con el


tránsito de Plutón sobre Júpiter natal, empieza a construir el san­
tuario interior del Aikido, con cuarenta y tres divinidades guardia­
nas. Júpiter se halla nuevamente conjunto al Sol en el signo de
Cáncer. Al terminar la guerra, el dojo Kobul<an fue utilizado como
refugio para familias sin hogar.

Morthel Ueshlba
Juplter Retum
1 Jul 1955
3:11:44 PM JST-9:00
lwama, Japan
36N18 140E16
Geocentric CARTA32
Tropical
O"Mes
TrveNode
oo· v1 oo·
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26
º

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1' f------l 1------l:'.:!:

00' 00'

º
00 $ 00'

Morihei Ueshiba. 6 ª Revolución de Júpiter.

161
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Con el Sexto Retorno de Júpiter del 01/07/1955, conjunto a


Urano y opuesto a Quirón en Acuario, se inicia en Japón una nue­
va era, en la cual el Aikido se va estableciendo en la conciencia
popular, se expande a las universidades, oficinas gubernamenta­
les y empresas.

Morlhel Ueshiba
Juplter Retum
13 Jun 1967
7:45:48 PM JST -9:00
lwama, Japan
36N18 140E16
Geocentric CARTA33
Tropical
o• Aries
TroeNode

oo• $ oo·

Morihei Ueshiba. 71 Revolución de Júpiter.

162
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

Con el Séptimo y último Retorno, el 13/06/1967, Júpiter se


halla conjunto a Venus para concluir su legado: "El Aikido, la Vía
de la Armonía y el Amor".

Muerte de Morlhel Ueshlba


Natal Chart
26 Apr 1969
5:00 PM JST -9:00
Tokyo, Tokyo
35N42 139!:46
Geocent,ic CARTA34
Tropical
PlackJus
T,ueNode
º
22 $ 08'

19 º 19
º

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49' 49'

22º � 08'

Morihei Ueshiba. Carta de su muerte el 26 de abril de 1969, a las 6 pm ST (hora


standard) -9 Tokyo (35N42 - 139E46)

El 26 de abril de 1969, a las 17 horas, fallece a la edad de


ochenta y cinco años. Júpiter, junto al Nodo Sur, se halla en exac-

163
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

ta conjunción con Urano natal en 27 2 de Virgo. Saturno en 29 2 de


Aries hace conjunción con el Nodo Sur natal, sin llegar a comple­
tar su tercer ciclo.

Los Retornos de Saturno en la Carta Natal


de Abraham Maslow

Abraham Maslow
Natal Chart
1 Apr 1908
12:00 PM EST +5:00
Brooklyn NY, USA
40N38 073W56
Geocentric CARTAJ5
Tropical
o· Aries
TroeNode

oo·
-----::!!;:
00'

00º $ 00'

Carta Natal de Abraham Maslow, nacido el 1º de abril de 1908, sin hora, Brookiyn
Nueva York (40N38 - 73W56).

164
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

"Cuando el crecimiento psicológico trasciende la personalidad,


plantea, invariablemente, cuestiones de naturaleza espiritual" (A.
Maslow)

Abraham Maslow nació el .1 de abril de 1908. Con su Sol en


Aries, fue pionero en un movimiento, dentro de la Psicología, que
recibió el nombre de tercera fuerza -luego del Psicoanálisis y el
Conductismo-, la Psicología humanista. Más tarde, introdujo el
término transpersonal en Psicología, para designar lo espiritual o
religioso, que comprende los valores éticos, estéticos, humanita­
rios y altruistas.
Nació el día de la Luna Nueva de Aries, con la conjunción del
Sol, Luna y Saturno en este signo; un luchador intuitivo, para quien
la vida es "llegar a ser". Marte y Venus, en cerrada conjunción en
Tauro, señalan el inicio de un nuevo ciclo entre ambos planetas
que lo impulsaron a indagar en los aspectos más primarios del
animal humano -aquellos que hacen a sus necesidades básicas
de sobrevivencia y adaptación al medio-, hasta la realización
creadora más elevada. En su concepción, la madurez es llegar a
ser persona mediante el desarrollo de ciertas necesidades bási­
cas, en una ordenación jerárquica -impulsada por la presencia
de Saturno conjunto al Sol natal- que va de lo físico a lo espiri­
tual. A diferencia del psicoanálisis tradicional, más ocupado en
las emociones conflictivas, su mayor contribución se centró en el
estudio de las personas sanas, en las que analizó los sentimien­
tos de amor, alegría, entusiasmo, felicidad. El trígono de Júpiter,
en Leo, a Saturno aporta a la visión jerárquica, el interés por los
aspectos creativos y saludables del ser.
Durante el período de vida que se inicia con el primer retorno
de Saturno (correspondiente al segundo ciclo), desarrolló la ma­
yor parte de la investigación, experimentación, creación y funda­
mentación de su teoría de la personalidad. A fin de ejemplificar la
técnica, analizaremos las tres cartas para el primer retorno:

165
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Abraham Maalow
Satum Rotum
10 May 1937 (±12 mins)
8:23:39 PM EST +5:00
Brooklyn NY, USA
40N38 073W56
Geocentric CARTA 36
Tropical
O º Aríes
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00' '1 ; I

º
00 $ 00'

Abraham Maslow. 1ª Revolución de Saturno (directo 1).

En la primera (10/05/1937), Saturno directo se halla en


trígono a Marte retrógrado, indicando el trabajo interior activo.

166
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

Abraham Maslow
Satum Retum
25 Sep 1937 (±14 mins)
11 :38:44 PM EST +5:0ú
Brooklyn NY, USA
40N38 073W56
Geocen/dc CARTA37
Tropical
o· Aries
TrueNode
00 º \r1 00'

d'
,,

1 4'
43'

00º $ 00'

Abraham Maslow. 1� Revolución de Saturno (retrógrado).

En la segunda carta, Saturno retrógrado está en trígono con


Plutón, que aporta fuerza y persistencia.

167
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Abraham Maslow
Satum Retum
2 Feb 1938 {±12 mins)
7:52:50 AM l::ST +5:00
Brooklyn NY, USA
40N38 073W56
Geocenlric CARTA 38
Tropical
o· Aries
TroeNode ----------
º
00 yj 00'

00º
1------1�
00'

ij,
56'
n
25 º

00 º $ 00'

Abraham Maslow. 1 ª Revolución de Saturno (directo 2).

En la tercera carta, la del retorno definitivo, Saturno directo


integra la energía iniciadora de Marte, en conjunción y el poder
afirmativo del trígono con Plutón.

168
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

Abraham Maslow
SatumRatum
16 Mar 1967
7:17:08 PM PST +8:00
Palo Alto CA
37N27 122W10
GBOCBllbic CARTA39
Tropical
o· Aries
TflJBNodB
00 º 'f100'

00 º $ 00'

Abraham Maslow. 2 1 Revolución de Saturno.

En marzo de 1967 se cumple el segundo retorno de Saturno,


que esta vez se halla conjunto al Sol en cerrada conjunción con
Quirón, formando un gran trígono con Júpiter y Neptuno. Corres­
ponde a los últimos años de su vida, en California, donde el 8 de
junio de 1970 fallece de un infarto al miocardio, después de años
de enfermedad.

169
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Júpiter y Saturno psicológicos

1. La personalidad y sus trastornos

Con los planetas personales -Sol, Luna, Mercurio, Venus y


Marte- analizamos las cualidades básicas del funcionamiento
psíquico, que hacen al temperamento de cada individuo más o
menos independientemente del medio social donde se desenvuel­
ve. Pero se trata de una delimitación abstracta, ya que es imposi­
ble imaginar a un individuo fuera del medio que le ofrece estímu­
los, límites, modelos y fundamentalmente el "anclaje" en la reali­
dad, gracias al cual construye su identidad. Júpiter y Saturno,
como planetas de la cultura o psicosociales, permiten descubrir
los patrones de socialización de la personalidad.
Por cultura entendemos el conjunto de normas, valores y
estándares de comportamiento que traducen el modo de vida del
grupo. Según la definición de Herscovitz: "Una cultura es el modo
de vida de un pueblo, en tanto que una sociedad es el conjunto
organizado de individuos que siguen un determinado modo de
vida; más simplemente, una sociedad se compone de individuos;
la manera en que estos se comportan constituye su cultura".
Aunque sólo existe gracias a los individuos, toda cultura toma el
aspecto de modelos respecto de sus miembros. La conducta de
los individuos expresa los aspectos ideológicos (costumbres, creen­
cias morales y/o filosóficas) del grupo al que pertenece. La edu­
cación y el ambiente familiar de la primera infancia son los prime­
ros agentes de transmisión en el proceso de endoculturación.
Kardiner, en 1937, formuló el concepto de personalidad básica,
para expresar la idea de una identidad necesaria de los aspectos
de la personalidad formados en condiciones culturales comunes,
que estaría determinada por las instituciones primarias -educa­
ción y familia- y que a su vez determina las secundarias: mitos,
religiones, sistemas de valores, ideologías. Erich Fromm le dio
cualidades más diversificadas, como resultado de un complejo de

170
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

factores y lo denominó carácter social.


Júpiter y Saturno representan a la sociedad, son dos aspec­
tos del superyó freudiano; el ideal del yo -del cual derivan los
modelos positivos- y la conciencia moral, que garantiza el cum­
plimiento del conjunto de normas incorporadas e internalizadas.
En tanto se basan en el criterio de autoridad, son principios dog­
máticos, puesto que el dogma no está sujeto a ningún tipo de
verificación o refutación.
Las personalidades saturninas son serias, ejemplares, hon­
radas, justas y dignas de confianza. Un rasgo positivo del carácter
saturnino es la satisfacción que produce el concretar la tarea y la
responsabilidad en el cumplimiento del deber; pero su exagera­
ción puede conducir a una vida angustiosa, cargada de trabajo y
actividad por un afán desmedido de rendimiento y perfeccionismo.
Es el producto de un superyó muy exigente, que puede desenca­
denar una depresión, como consecuencia de un fracaso, pero tam­
bién de un éxito. Las personas saturninas, por lo común son tími­
das, suspicaces, desconfiadas, pesimistas; suele haber tristeza,
aburrimiento, apatía o incapacidad de disfrutar de las cosas de la
vida diaria. Los sentimientos normales de tristeza, abatimiento,
infelicidad son reacciones transitorias ante acontecimientos ad­
versos o situaciones personales difíciles, aunque también rasgos
que pueden ocultar una depresión subclínica. La personalidad sa­
turnina reúne varias cualidades que, para el psicoanálisis, confor­
man el carácter depresivo: predisposición a estar decaído, abati­
do, con baja autoestima, sentimientos de culpa crónicos, tenden­
cia a la autocrítica, visión negativa de uno mismo, interpretación
pesimista de la realidad. En el trastorno depresivo se pierde la
satisfacción de vivir, la capacidad de actuar -se sienten paraliza­
dos-, y la esperanza de recuperación; hay desesperanza. Tam­
bién es factible que se manifieste como inhibición social que pue­
de desembocar en fobia social. Son personalidades evitativas que
tratan de eludir las relaciones, por temor a la crítica, a ser recha­
zados, humillados o burlados; temen el ridículo o muestran for-

171
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

mas difusas de miedos que les generan tensión e incomodidad.


La personalidad jupiteriana es la antítesis de la anterior.
Expansiva y eufórica, tienden a ser hiperactivos y verborrágicos.
Como polaridad de la personalidad saturnina, uno de los dos as­
pectos complementarios suele ser manifiesto, mientras el otro
permanece más o menos oculto, como sucede en los trastornos
bipolares que alternan períodos de depresión con otros de
hipomanía. Júpiter se relaciona con el ideal del yo, que deriva de
los modelos ideales de la cultura transmitidos por el hogar, la
escuela, los medios de comunicación; tienen un componente moral
acerca de lo que uno "debería ser". En la personalidad jupiteriana
puede haber sentimientos de omnipotencia, ideas de grandeza y
también desinhibición social, conducta desordenada y/o agresiva
con desconocimiento de los límites. Recordemos que, en los ejem­
plos desarrollados para las personalidades antisociales o
delictivas, encontrábamos aspectos desafiantes de Júpiter.

2. Los mecanismos de defensa

Los modelos de conducta socialmente aprendidos hacen que


el individuo se identifique con roles sociales que modelan al "per­
sonaje" representado, antes que a la persona. Cuando, como re­
sultado de frustraciones, se deja absorber por el personaje, este
se convierte en un refugio para evitar la angustia, en una "ficción
directriz" -como lo llamó Adler-, en una simulación más que en
un auténtico aspecto del ser. Winnicott resaltó la función defensi­
va del fa/so se/f, que oculta y protege al ser verdadero, desde la
actitud social cortés y bien educada hasta la patología, en que el
falso self no es reconocido y se encuentra escindido del resto de
la personalidad.
Para la Psicología adleriana del Individuo, el carácter es ad­
quirido durante los cuatro o cinco primeros años de vida, y se
construye sobre la base del originario sentimiento de inferioridad
infantil, al afán de superación -que en nuestra cultura genera

172
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

egoísmo, egocentrismo y ambición desmedida- y al sentimiento


de comunidad humana, que es generador de cooperación, ayuda,
tolerancia y pacífica convivencia. Una buena educación debería
desarrollar al máximo el sentimiento de comunidad humana. Cuan­
do esto no ocurre, Adler describe cómo el sentimiento de inferio­
ridad impulsa al individuo a rebelarse y a afirmar su personalidad
y dominio ante los demás, en virtud de un proceso de sobrecom­
pensación.
La defensa jupiteriana, al negar la angustia que provocan los
sentimientos de tristeza o privación, tiende a la sobrecompensa­
ción de las debilidades, bajo una máscara de pseudoalegría,
omnipotencia y autosuficiencia. Saturno también puede
sobrecompensar los miedos, que se relacionan con las exigen­
cias superyoicas de cumplimiento del deber, sobre la base del
esfuerzo y exigencia desmedidos; el miedo al fracaso o al incum­
plimiento de las metas propuestas es origen de muchos trastor­
nos de estrés. En estos casos, el trabajo terapéutico deberá apun­
tar a que la exigencia saturnina se transforme en excelencia, po­
niendo el acento en el cuidado de sí mismo y en el disfrute frente
a la tarea más que en el deber; pero, para lograrlo, debe trabajar
primero con la resistencia. La resistencia es un obstáculo para el
acceso de los contenidos reprimidos a la conciencia: la asocia­
mos con el bloqueo saturnino que impide abordar el inconsciente,
en donde, a instancias del superyó, la represión mantiene las
imágenes, recuerdos y pensamientos previamente censurados y
expulsados de la conciencia. Durante la formación del superyó,
junto con las normas se han internalizado recompensas y casti­
gos. Cada vez que transgredimos alguna norma incorporada en el
pasado, se activan sentimientos inconscientes de culpabilidad.
Cuando existe un código de normas rígido, cada transgresión se
traduce en autorreproche, vergüenza, culpa o síntomas de angus­
tia. En estos casos, debemos considerar cómo el individuo puede
flexibilizar sus normas. Personas agobiadas por un fuerte senti­
miento de culpabilidad suelen ser personas potencialmente a¡r

173
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

tas para realizar un esfuerzo constructivo. A medida que se abor­


da la resistencia -que proviene de la culpa inconsciente y la
necesidad de castigo-, la culpabilidad va disminuyendo, parale­
lamente a la disminución de la represión. La vergüenza está más
relacionada con el perfeccionismo y con el placer del protagonismo;
hay en ella un deseo de mostrarse, de gustar, de ser reconocido,
que no ha sido legitimado interiormente. Puede llevar a conduc­
tas de evitación en cuanto a enfrentarse con situaciones de expo­
sición, como hablar en público, miedo a ruborizarse o a sentirse
vulnerable. Suele darse en los contactos de Saturno con planetas
personales: Mercurio, Luna, Venus, Marte.

3. Las edades de la vida

Cada edad de retorno de Júpiter o Saturno representa un


momento evolutivo diferente, con necesidades propias. Ambos,
polares en su modo de funcionamiento, alcanzan el mayor des­
pliegue en el ámbito de lo social, del trabajo o profesión, en la
elección de un modo de vida y en la vocación. En la vida, hay dos
etapas, especialmente representativas para la elección vocacio­
nal y ocupacional.
1. En la adolescencia y juventud: cuando el joven se plantea
formalmente su vocación. Frecuentemente, realiza su pri­
mera consulta de orientación al finalizar el nivel secunda­
rio para ingresar a la universidad.
2. En la mediana edad: cuando la culminación o la frustra­
ción en un ámbito laboral, desencadena un período de
desorientación y nueva búsqueda de realización perso­
nal. Generalmente, acude a alguna forma de ayuda tera­
péutica, que puede ser la consulta psicoastrológica, para
su esclarecimiento.
En ambos momentos, el intento de equilibrar el propósito y
las posibilidades reales de concretar una profesión en el entorno
social y económico, ponen en el tapete el planteo del proyecto de

174
• LOS CICLOS DE JLJPITER Y DE SATURNO •

vida. Por distintas circunstancias sociopolíticas y económicas, hoy,


la elección vocacional pasó a ser más una elección profesional que
pone el acento en la salida laboral. No obstante y pese a la escasez
de empleo y a las modas, que van creando un entorno que enajena
la libre elección, los jóvenes pretenden encontrar un camino de
autorrealización en los estudios que emprenden. El conocimiento
despierta la creatividad, se extiende el ámbito de aplicación de las
carreras tradicionales y se encuentran nuevos emprendimientos la­
borales acordes con las necesidades de la época.
Para la edad madura, lo más importante es la comprensión
de que la felicidad se teje valorando la vida transcurrida en su
totalidad como un conjunto, más que como momentos positivos
aislados. No es la realidad en sí misma sino la interpretación que
cada uno hace de esa realidad, el camino de la felicidad. En la
edad madura y en la vejez, una identificación serena y positiva
con los jóvenes hace posible la felicidad. El placer del maestro
que descubre talentos o el de los padres y abuelos que contem­
plan -sin envidia por sus propias aspiraciones frustradas- el
crecimiento de su descendencia. La admiración aumenta la fe en
sí mismo y los llena del humilde orgullo de haber podido trabajar
para que las nuevas generaciones los superen.
Abuelos, padres e hijos: esta secuencia de arquetipos alude
al liderazgo de la autoridad. Los reyes tendrán que hacer las pa­
ces dentro de cada individuo, de modo que el acuerdo interior lo
enriquezca y le facilite la realización psicosocial, teniendo en cuenta
el equilibrio entre la ambición como fuerza impulsora y la coopera­
ción. En una cultura patriarcal, los que ejercen la autoridad son
esencialmente arquetipos masculinos y, aunque se trate de ma­
dres o abuelas, no estamos resaltando el aspecto amoroso e
igualitario del vínculo sino su aspecto jerárquico y normativo, sim­
bolizado por Saturno y Júpiter. Hay una idea de transmisión de
poder de los ancestros a la descendencia; una herencia destina!,
que es tanto de mandatos como de sabiduría. Los padres y abue­
los son nuestros reyes familiares; los antecesores inmediatos en

175
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

el poder, del cual somos herederos. Al asumir ese reinado nos


estamos identificando con ambos arquetipos planetarios. La dife­
rencia es que, en el predominio jupiteriano, seremos padres y
abuelos sabios, generosos y comprensivos; cuando predomina
Saturno, el sénex-y su importancia aumenta con la edad-, sere­
mos más estrictos y distantes (no sólo de manifestaciones de afec­
to sino por la diferencia generacional). El sénex puede ser positivo o
negativo, un anciano sabio o un tirano cruel. Podríamos afirmar que
el sénex positivo es aquel individuo que en la madurez ha logrado
una saludable integración de Júpiter y Saturno en su interior.

4. El arquetipo del poder en el mito de Edipo


y en la tragedia de Macbeth

El complejo de Edipo, que en Freud toma la forma del parrici­


dio y el incesto -y al que Arnaldo Rascovsky añade su tesis del
filicidio original- es, en la tragedia griega, la ley del destino. No
hay en el mito motivación sexual ni de otra índole que una ambos
hechos. La existencia reprimida del filicidio, el parricidio y el incesto
constituye el fundamento esencial del desarrollo humano. Edipo
es ante todo un niño a quien sus criminales padres envían a mo­
rir. Es frecuente en la mitología, la historia de abandono que el
niño sufre por parte de su padre, lo cual hace que cobre impor­
tancia la presencia del padre mítico que es, en definitiva, el espí­
ritu y que se manifiesta como elevación o caída. El complejo de
Edipo debe permanecer oculto después de haber sido intensa­
mente vivenciado durante los primeros seis años de vida; para
que pueda reprimírselo, según señala Rascovsky, es preciso que
la intensidad de los actos agresivos recibidos de los padres no
excedan a la contribución de las fuerzas afectuosas por parte de
los padres positivos y amorosos.
La tragedia Edipo Rey transcurre en Tebas luego de la muerte
de Layo, ciuda� de la cual Edipo es soberano, por haber resuelto
el enigma de la Esfinge, lo cual le valió el trono y la mano de

176
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

Yocasta, la reina viuda, ignorando que era su madre.


Edipo desconoce que Layo, su padre real, advertido por el
oráculo de que su hijo lo iba a matar, colocó ligaduras en sus pies
-de donde proviene el nombre de Edipo, "el de los pies hincha­
dos"-, y luego lo abandonó, pero el niño fue salvado por un pas­
tor y entregado a Pólibo, rey de Corinto, quien lo crió como su
propio hijo. Ya adolescente, advertido por el oráculo de que mata­
ría a su padre, se alejó del reino por temor a dar muerte a quien
creía su verdadero progenitor, y partió hacia Tebas, con la ambi­
ción de recibir la recompensa prometida a aquel que fuera capaz
de liberar a la ciudad del monstruo que la azotaba: la Esfinge.
Edipo, en su vanidad y pretendiendo convertirse en salvador,
transforma su insuficiencia -caminaba con bastón- en suficien­
cia, pues usa su bastón para abatir al rival que se cruza en su
camino, rebelándose a la orden de que se detenga. Sin saberlo,
mata a su verdadero padre, Layo. Edipo es empujado por su debi­
lidad inicial a la caída, pero de allí extrae el poder de elevación,
constituyéndose en héroe vencedor. Cuando por la revelación del
adivino Tiresias descubre el fatal error, con los broches de oro
que sujetaban el manto de Yocasta -quien se dio muerte estran­
gulándose-, Edipo se arranca los ojos.

"¡Oh himeneo, oh himeneo! Me diste la vida y habiéndomela dado,


hiciste germinar de nuevo la misma simiente: haz dado vida a pa­
dres hermanos de sus hijos, hijos hermanos de sus padres, espo­
sas a la vez mujeres y madres de sus hijos, y cuantas impurezas
puede haber entre /os hombres. Pero no es lícito decir lo que es
vergonzoso ejecutar. Cuanto antes, en nombre de /os dioses,
ocultadme lejos de aquí, escondedme no importa en qué lugar; o
matadme, o arrojadme al mar, donde no me podáis ver jamás. Acer­
caos, dignaos tocar a un ser miserable. Creedme, no temáis. Tan
grandes son mis sufrimientos que, excepto yo, no hay nadie entre
los hombres, capaz de soportarlos".

Ahora, Edipo es ciego. La pérdida de la visión exterior se aso-

177
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

cia con la adquisición de la visión interior. El proceso continúa en


Edipo en Colona. Es el camino hacia la integración de la concien­
cia. En la interpretación astrológica, Saturno se interpone en el
himeneo entre Marte y Venus. Edipo ocupa el lugar del padre, al
asumir como rey; con los atributos de Júpiter derroca a Saturno;
mas, con su sufrimiento, avanza en la visión interna, trascendien­
do a Saturno. Los padres reales se convierten en el interior de
cada hombre en padres míticos que conducen al hijo por la vía
espiritual a la elevación. Así, el acto fecundador se prolonga en el
plano espiritual, lo que da sentido profundo a la vida de las gene­
raciones familiares.
Como en los mitos titánicos, Macbeth, la obra clásica de
William Shakespeare, trae en sus personajes históricos, arqueti­
pos humanos. La lucha de los Titanes representa la ambición en
el plano social; no se trata de ascenso espiritual sino de la ten­
dencia a la dominación. Según Rudhyar, Saturno es autocrático,
ya que se refiere a la justicia de un rey absoluto que no puede
aceptar desafíos a su poder. La historia trágica de Macbeth plan­
tea el tema de la ambición desmedida de poder -simbólicamen­
te objetivada en el acto de matar al rey- que lleva al personaje a
un proceso autodestructivo. Es interesante la descripción del as­
pecto complementario, el rol femenino instigador -Lady
Macbeth- quien juega el papel de la Eva que tienta a Adán. Es la
sombra que presiona, el lado oscuro de lo femenino que despier­
ta la crueldad, mientras que el aspecto masculino la asume y
concreta sin esbozo de remordimiento o sensibilidad. El caos in­
terior que se manifiesta en la traición, la codicia, el temor, lo
sobrenatural, el destino son temas presentes en la complejidad
de la naturaleza humana. Por eso tiene actualidad, porque cual­
quiera puede ser encandilado por la ambición de poder, aunque
sin concretar el acto simbólico de matar al rey para ocupar su
trono.

178
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

5. Trabajo vivencia/

o Para explorar el carácter:


Cada rasgo de carácter sirve para algo. Ubica un rasgo concre­
to que te identifique:
¿Para qué sirve esa cualidad de tu carácter? ¿Cómo se instaló
en tu historia personal? ¿Qué buscas inconscientemente lo­
grar con ello?
o Para explorar el impulso de búsqueda (material: hoja para dibu­
jar, crayones).
Cierra los ojos y visualiza cómo es tu propio Impulso de bús­
queda. Ahora, toma un color para dibujarlo y déjate llevar por
él. Míralo plasmado en el papel, agrégale lo que desees hasta
que consideres que tu trabajo está terminado.
Cierra nuevamente los ojos y toma contacto con aquello que
traba este impulso, observa qué forma asume. Ahora, repre­
senta la traba, dibujándola sobre el trabajo anterior.
o Observa la posición de Júpiter y Saturno en tu Carta Natal y
trata de relacionar su simbolismo con el dibujo y con tu vida
personal.
o Completa la información investigando los ciclos anteriores (por
ejemplo, hace doce o veintinueve años, cuando se encontra­
ban transitando por el mismo punto zodiacal que en el presen­
te). ¿Encuentras algún paralelismo con la situación actual?

Los Planetas y el desarrollo de la identidad


en la Pirámide de Necesidades
de Abraham Maslow

En el desarrollo de la identidad, los siete planetas de la tradi­


ción astrológica -Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y
Saturno- son los primeros en integrarse a la conciencia. Para la
construcción normal del yo, las funciones que ellos representan
deben afirmarse antes de que los ciclos posteriores traigan a la
conciencia las dimensiones transpersonales. El siguiente esque-

179
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

ma puede ayudarnos a sintetizar el área que corresponde a cada


uno de los ciclos que abordamos en esta obra.

Trascendiendo los límites


de la Identidad
Metanecesidades: Quirón - Urano -
Neptuno - Plutón

Desarrollo
de la Identidad:

Nivel 5: Júpiter
Autorrealización

Nivel 4: Sol
Estima

Nivel 3: Venus - Luna -


Mercurio
Amor

Nivel 2: Saturno
Seguridad

Nivel 1: Marte - Luna


Necesidades Fisiológicas

Maslow considera que las necesidades básicas están organi­


zadas dentro de una jerarquía de predominio y la motivación es la
que impulsa a luchar. Él afirma que, cuando una necesidad está
bastante bien satisfecha, emerge la siguiente, como centro de
organización de la conducta, puesto que las necesidades satisfe­
chas ya no son motivadores activos. En condiciones en que las

180
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

necesidades inferiores estén insatisfechas, el individuo puede


perder las más elevadas.
Para su teoría holístico-dinámica de las motivaciones huma­
nas, hay necesidades de dos tipos: las que corrigen deficiencias
(D) y las que promueven la elevación de la persona hacia niveles
de excelencia (B).
Los rudimentos de su teoría pueden encontrarse en la Psico­
logía individual adleriana, que se asienta sobre las bases de la
evolución y a la luz de esta considera todo esfuerzo humano como
un esfuerzo hacia la perfección. Mientras el individuo normal,
debido a su mayor interés social, posee un fin de superioridad
que incluye el bien a los demás; el neurótico está más preocupa­
do por la autoestima y tiene un fin de superioridad personal. Lo
primero será disminuir el sentimiento de inferioridad, equilibrar la
privación de autoestima y despertar el interés social, que tiene
que ser conscientemente desarrollado.
Con el propósito de establecer un paralelo astrológico con la
pirámide de necesidades, ubicaremos a los planetas en el orden
evolutivo.
En el Nivel 1 sitúa las necesidades fisiológicas, como el ham­
bre, que sin duda es dominante cuando no se satisface. La grati­
ficación libera al organismo de la dominación de una necesidad
relativamente más fisiológica, permitiendo que surjan otras con
fines más sociales. Si las necesidades fisiológicas y sus fines
parciales se gratifican permanentemente, dejan de existir como
determinantes activos u organizados de la conducta, es decir, si
el hambre es satisfecha pierde su importancia. Las necesidades
fisiológicas básicas corresponden a Marte y a la Luna, puesto
que obedecen al instinto de conservación.
En el Nivel 2 ubica las necesidades de seguridad, que define
como estabilidad, dependencia, límites y fuerte protección, nece­
sidad de una estructura de orden, ley, ausencia de miedo, de
ansiedad o de caos. También pueden erigirse como organizado­
res casi exclusivos de la conducta, cuando la persona vive casi

181
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

exclusivamente para la seguridad. La sociedad que marcha bien


hace que sus miembros se sientan seguros, tanto respecto de
animales salvajes, como de temperaturas extremas, asaltos, crí­
menes, caos o tiranía; una persona segura ya no teme al peligro.
Complementa el sentimiento de seguridad un trabajo estable, te­
ner ahorros, vivienda, servicios médicos, jubilación; también la
tendencia hacia una religión o filosofía que organice el universo.
Tanto la dedicación a la ciencia como a la filosofía pueden estar
motivadas por la seguridad, por la búsqueda de un sistema protec­
tor. Pero la búsqueda constante de seguridad bloquea el gusto sano
por lo nuevo, dificultando el cambio. Saturno simboliza las necesida­
des de seguridad.
En el Nivel 3 está el sentido de pertenencia, la necesidad de
amor, que implica dar y recibir afecto. En este nivel, la persona es
sensible a la falta de amigos, de pareja, hijos, a la soledad, al
rechazo, al desarraigo, a quedarse sin raíces. T iene que ver con
nuestra tendencia al rebaño y a agruparnos. La frustración de
esta necesidad humana de pertenencia puede expresarse como
inadaptación. Tanto como la Luna, Venus y Mercurio satisfacen la
necesidad de amor e intercambio.
El Nivel 4 corresponde a la necesidad de estima, que se ma­
nifiesta en el deseo de respeto y en la valoración alta de sí mis­
mo. El individuo precisa sentir confianza ante el mundo y sabe
que la obtendrá mediante la maestría, competencia, prestigio,
reputación, estatus, gloria, dignidad. Si satisface estos requeri­
mientos, se generan en él autoconfianza, valía, sensación de ser
útil. Su frustración acarrea sentimientos de inferioridad, debili­
dad, desamparo o incluso tendencias neuróticas de superioridad
compensatoria. Verdaderamente, la autoestima sana se basa en
el respeto merecido de los demás, antes que en la celebridad o
adulación. La necesidad de estima está asociada con el Sol.
En el Nivel 5, Maslow ubica la necesidad de autorrealización.
A menos que el individuo esté haciendo aquello para lo que él
está capacitado, puede esperarse que se desarrolle un nuevo

182
• LOS CICLOS DE JÚPITER Y DE SATURNO •

descontento: los músicos deben hacer música, los poetas escribir,


los pintores pintar. Por eso, dice que /os seres humanos deben ser
auténticos con su propia naturaleza; las capacidades y talentos son
necesidades y exigen ser utilizadas para el funcionamiento armonio­
so del ser. Debe hacerse realidad lo que la persona es en potencia.
A Júpiter, corresponde la búsqueda de la autorrealización.
En cada nivel de la pirámide podemos reconocer las cualida­
des que distinguen a los arquetipos astrológicos: signos, plane­
tas, casas, aspectos. Por ejemplo, los planetas en la casa dos
dan cuenta de nuestros talentos y capacidades más conscientes;
sin olvidar que la autorrealización significa la actualización de la
totalidad, ya que todos los signos están involucrados con diferen­
te peso en nuestras vidas concretas o según ejes preponderan­
tes. Más allá de sus cualidades básicas, los signos pueden ubi­
carse en diferentes estadios; no hay signos mejores o peores,
sino maneras más o menos armónicas para expresarlos.
En cada peldaño, pueden desarrollarse trastornos propios de
ese nivel. Los más severos se ubican en los primeros peldaños,
en los que el estudio astrológico requiere ser acompañado de un
diagnóstico y/o tratamiento médico-psicológico.
Sobre estos cinco niveles de la pirámide se va construyendo
la identidad. Hacia el final de su vida, Maslow vislumbró otras
posibilidades de desarrollo humano que corresponden a ciertos
estados de conciencia que constituyen experiencias más allá de
la autorrealización. En ellas, el individuo trasciende los límites
habituales de la identidad hacia algo más incluyente. Están repre­
sentados astrológicamente por: Quirón, Urano, Neptuno y Plutón
para las llamadas metanecesidades, que estarían por encima de
la autorrealización personal.
La mayoría de los miembros de nuestra sociedad está sólo par­
cialmente satisfecha en esta jerarquía de necesidades: quizás satis­
face un 85% de las fisiológicas, un 70% de las de seguridad, un 50%
de amor, un 40% de autoestima y un 10% de autorrealización, se­
gún Maslow.

183
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

La salud requiere la gratificación temprana de las necesida­


des de los primeros cuatro niveles; pero el exceso de gratifica­
ción, también puede traer como consecuencia el aburrimiento, la
falta de objetivos y la ausencia de valores significativos.
Las necesidades superiores están en el nivel más alto del
desarrollo filogenético y evolutivo; sólo los seres humanos com­
partimos la necesidad de autorrealizarnos. Por eso, las necesida­
des superiores son desarrollos ontogenéticos posteriores. Cuan­
to más elevada es la necesidad, menos imperiosa resulta para la
supervivencia, pero su satisfacción trae felicidad, serenidad, ri­
queza interior y una tendencia creciente hacia la salud.

184
EL
CICLO
DE
QUIRON
7.

LA DOBLE NATURALEZA
Y Eurípilo exclamó: jValiente joven,
generoso Patroclo! . . . Mas tú me salvas
llevándome a las naos, y esta flecha
sacas del muslo y la cuajada sangre
lavas con agua tibia, los remedios
me aplicas poderosos, que aprendiste
-según dicen- del hijo de Peleo (Aquiles),
y a él enseñó Quirón, que fue de todos
los famosos Centauros el más justo.
. . . Patroclo le sacó la aguda flecha
del muslo y le lavó la renegrida
sangre con agua tibia. Y por su mano,
dividiéndola en trozos, una amarga
raíz que le calmara los dolores,
al muslo le aplicó. Pronto la hierba
cerró la herida y restañó la sangre,
y así cesaron los dolores todos.

Homero.
La 1/íada. Libro XI

La concepción de la enfermedad ha ido evolucionando desde


épocas remotas. Por entonces, era considerada como una pose­
sión del cuerpo por parte del espíritu maligno y, como tal, tratada
con medios mágicos. Luego, con la era mítica y la divinidad de
Apolo, en Grecia, el acento se pone en el esfuerzo individual por
la purificación. El principio apolíneo de la curación es la armonía
del alma, el reinado espiritual sobre la vida terrenal. Poco a poco,
aparece el arte médico profano que, a diferencia del divino, se

187
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

dedica a curar síntomas orgánicos utilizando remedios. Quirón


simboliza la etapa en la cual la medicina comienza a ocuparse de
las necesidades del cuerpo por sobre las del alma. Pero el sabio
centauro, iniciado en el arte médico por Apolo, lleva él mismo una
herida incurable, un símbolo de la herida del alma. Asclepio -hijo
de Apolo- a su vez, es iniciado en el arte médico por Quirón.
Asclepio, símbolo de la medicina, reúne en sí las dos figuras
mitológicas: Apolo, que representa el principio de armonía espiri­
tual y Quirón, que simboliza la curación de las enfermedades del
cuerpo.
Para Paul Diel, la tríada Apolo-Quirón-Asclepio resume la his­
toria evolutiva de la medicina. Apolo es la divinidad suprema; el
principio apolíneo es la condición de armonía interior o salud del
alma. Asclepio es quien preside la salud del cuerpo y se convierte
en símbolo de la medicina. Quirón representa la práctica de la
medicina o el médico hábil que busca cómo cuidar mejor la salud
del cuerpo. Pero, como para cualquier símbolo mítico existe un
comportamiento sano o uno malsano de la psique, en definitiva,
todos contienen algún significado acerca de la salud o enferme­
dad del cuerpo o del alma. En el mito griego, Quirón, por su condi­
ción de haber nacido centauro, es rechazado y abandonado por
su padre Cronos -Saturno- es criado y educado por Apolo. Otro
caso de filicidio en la mitología, con la presencia de una paterni­
dad negativa o abandónica y otra positiva, reparadora.
La primera herida que debe sanarse es la escisión entre lo
espiritual y lo instintivo -en el mito, el primer rechazo es a lo
instintivo, al hecho de haber nacido con una mitad del cuerpo de
caballo y la otra mitad humana-; la segunda herida que ha de curar­
se es el abandono. Quirón se humaniza cuando, al cambiar con
Prometeo su condición divina de ser inmortal por la mortalidad, acepta
la herida. Este acto representa la aceptación del sufrimiento por la
herida incurable y la aceptación del dolor de ser humano y mortal.
Luego del sacrificio, es recompensado por los dioses y Zeus lo
ubica en el cielo como la constelación del Centauro.

188
• EL CICLO DE QUIRÓN •

El mito de Quirón nos cuenta cómo la sabiduría se alcanza


con la toma de conciencia, respeto y aceptación de las limitacio­
nes humanas. Alcanzar la salud del alma exige una espiritualiza­
ción en la medicina. Los hombres se apegan a los sufrimientos
del cuerpo, ya que son mortalmente peligrosos; cuanto mayor es
el apego, mayor es la divinización del médico, que se convierte en
el padre mítico, de quien depende el destino. Tal como el niño
diviniza a su padre real en el mundo mágico de la infancia, el
médico puede ser divinizado mágicamente; pero Quirón enseña a
confiar en los recursos autocurativos, en la sabiduría del cuerpo.
La sabiduría quironiana consiste en comprender que tenemos la
oportunidad de cocrear la trama de la vida y participar activamen­
te en la construcción del destino.

Quirón astrológico

1. El ciclo de Quirón

Quirón (del griego quiro = mano), como su símbolo lo indica,


representa una apertura, una llave que abre la puerta o la mano
que toma el bisturí y abre heridas para ser sanadas o simplemen­
te cura a través de las propias manos, como en el Reiki, una
forma de sanación quironiana. Así como Júpiter y Saturno se ocu­
paban de mantener o restablecer el equilibrio dentro de los valo­
res tradicionales, Quirón significa crisis con apertura de concien­
cia, cambio de valores, dolor, sufrimiento por la herida que se
abre junto con el don de autosanación.
El proceso de individuación tiene momentos clave que se re­
velan en los ciclos. Según el psicólogo transpersonal Ken Wilber,
primero integramos en la conciencia a la persona, que para la
Astrología corresponde a Júpiter; luego a la sombra, simbolizada
por Saturno; finalmente integramos la energía, que representa el
centauro Quirón. En el nivel de evolución de la conciencia, que
Wilber denomina "del centauro" se disuelven las demarcaciones

189
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

entre la mente y el cuerpo; por eso, Quirón astrológico representa


la posibilidad de integrar la energía instintiva y darle una direc­
ción. Para superar la escisión mente-cuerpo hay que sentir el fluir
de la excitación, dejar que las sensaciones corporales profundas
lleguen a la superficie, liberar las tensiones, descubrir los blo­
queos musculares, soltar la emoción contenida y entender su sig­
nificado. En este nivel, comienza la búsqueda de autorrealización,
de significado y las preocupaciones existenciales sobre la vida y
la muerte.
Cuando este pequeño planeta fue descubierto, el 01/11/
1977, a las 10 horas, en California, transitaba el signo de Tauro.
El Ascendente de la carta de descubrimiento, en 26 º de Sagitario,
está en conjunción con el centro de nuestra galaxia. El Centro
Galáctico es un punto astronómico que tiene connotaciones trans­
personales, ya que funciona como un centro organizador superior.
En la carta heliocéntrica de su descubrimiento, Quirón se halla
conjunto a la Tierra, destacando la presencia de la materia; en la
carta geocéntrica está en oposición al Sol en Escorpio, marcando
la tensión entre lo corporal y la fuerza espiritual. Quirón viene a la
conciencia para iniciar el camino de integración que, posterior­
mente, completarán los ciclos de los planetas transpersonales.
Se le adjudicó la regencia de Sagitario y la exaltación en Virgo.
Fue llamado "el vagabundo", ya que atraviesa el límite entre los
planetas sociales y transpersonales, permaneciendo
irregularmente en los signos -por ejemplo, durante ocho años
en Aries y durante dos años en Libra-.
Los principales temas a los que alude el arquetipo quironiano
tienen que ver con:
a) La búsqueda del propio camino: Quirón prepara a sus
discípulos para iniciar el "viaje del héroe". El camino es
individual, por eso se aparta del rebaño, es diferente,
original, no tiene que ver -como Júpiter- con valores
sociales preestablecidos. Todo individuo que se abre a
un camino iniciático pasa por una fase de abandono de

190
• EL CICLO DE QUIRÓN •

todo cuanto posee y desea, aislándose del rebaño. Du­


rante su ciclo vamos despertando a emociones doloro­
sas; al buscar el significado del sufrimiento, buscamos el
significado de nuestra vida.
b) La herida inconsciente: junto con la apertura de la herida
primitiva viene el nacimiento de la capacidad sanadora,
ya sea en forma de ayuda o de autosanación. Quirón re­
presenta tanto el aspecto interno herido (arquetipo de la
víctima o el sacrificio), como su complementario, el heridor
(arquetipo del perseguidor interno, nuestra propia des­
tructividad), que finalmente puede transformarse en el
sanador de las propias heridas y/o en la dedicación a la
sanación (arquetipo del salvador). Vivir, implica la acepta­
ción de una herida inicial, que sólo cura con el despertar
de la sabiduría interior.
c) La vocación: significa descubrir que tenemos la posibili­
dad de crear algo individual, basándonos en la acepta­
ción de nuestra naturaleza interior que se manifiesta en
forma de talentos, inclinaciones y aptitudes peculiares.
La casa y signo ocupados por Quirón natal guían en el des­
cubrimiento de las disposiciones naturales. Quirón repre­
senta una conciencia integradora u holista, capaz de intuir
una aptitud vocacional, que despier ta como proceso
iniciático, en el significado de los acontecimientos de la vida.

Como el ciclo de Quirón es muy irregular, los momentos de


crisis representados por la cuadratura creciente, la oposición y la
cuadratura menguante llegan en diferentes edades, según las
generaciones. No obstante, el retorno de Quirón a la posición
natal se produce generalmente alrededor de los cincuenta años y
medio. Entonces, en una vida humana sólo podremos tomar en
cuenta una revolución de Quirón.
Si para la fecha de su retorno existe un período de retrogra­
dación del planeta, lo tomamos en cuenta como una etapa de

191
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

transición y aproximación al encuentro de un modo de vida acorde


con los ideales, aceptando las circunstancias -y aun las crisis
de salud- como posibilidad de tomar conciencia del cuerpo y de
las emociones involucradas; o simplemente, como portadoras de
señales (síntomas) cuyo contenido simbólico podrá ser comprendi­
do con la ayuda del estudio de los tránsitos de Quirón por las casas
y sus aspectos con planetas representativos de la herida. El signo
natal resulta primordial para comprender el camino o la búsqueda;
en la Carta de retorno es interesante observar la casa en que se
ubica el planeta, relacionándola con la posición natal.

2. Quirón en tránsito

Durante el tránsito por el primer cuadrante (casas 1, 2 y 3), el


individuo es capaz de sanar aspectos de su identidad herida, gra­
cias a que se encuentra frente a frente con sus talentos y recur­
sos personales y descubre cómo aplicarlos.
En el segundo cuadrante (casas 4, 5 y 6) debe mirar en su
interior, abrir heridas, si es necesario, para despegar de las expe­
riencias del pasado, apoyándose en su capacidad de
autopurificación personal.
En el tercer cuadrante (casas 7, 8 y 9), las experiencias de la
vieja de relación traen a luz viejas emociones, de manera renova­
da, para reconocerlas, sanarlas y rectificar el camino.
En el último cuadrante (casas 10, 11 y 12), si tuvo éxito en
los anteriores podrá mostrar al mundo y a sí mismo los logros, si
fracasó quizás su cuerpo y su salud se resientan, o las circuns­
tancias del destino lo enfrentarán a la oportunidad de aprender
una nueva forma de vida.

O Ubicamos la posición de Quirón en la Carta Natal y buscamos


en las efemérides el momento en que se cumplen los cuatro
aspectos críticos del ciclo. Por ejemplo, si la posición natal es
15 º de Libra, ubicamos el momento en que transitó por 15 º de

192
• EL CICLO DE QUIRÓN •

Capricornio, 15 2 de Aries, 15 2 de Cáncer y la fecha de su retorno


a 15 2 de Libra.
¿Recuerdas acontecimientos vividos en esas fechas? Y el tránsi­
to actual, ¿con qué experiencia estaría vinculado?

o Quirón en tránsito por los signos y las casas responde a las


siguientes preguntas:
¿De qué modo busco proteger mi propia herida?
¿Qué me indica este nuevo ciclo de descubrimiento inte­
rior?
¿Qué nuevo sentido vislumbro para mi vida?
¿Cuál es el significado personal de esta crisis?

o Quirón en aspecto con planetas, da indicios acerca de:


¿Qué principio está herido?
¿Cómo hiere?
¿Qué cualidades tiene el maestro interior?
A continuación, indicamos algunas claves acerca de la herida
inicial y el resultado deseado de la superación sanadora:

Quirón - Sol herida en la identidad personalidad sanadora


Quirón - Luna herida emocional comprensión sanadora
Quirón - Mercurio intelecto herido palabra sanadora
Quirón - Venus herida afectiva amor sanador
Quirón - Mar te identidad sexual o guerrero sanador
autoafirmacion herida
Quirón - Júpiter herida en las creencias filosofía sanadora
Quirón - Saturno herida ante la autoridad liderazgo sanador
Quirón - Urano individualidad herida mente sanadora
Quirón - Neptuno sensibilidad herida sanación espiritual
Quirón - Plutón represión de la herida poder de sanación

193
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

El Retorno de Quirón en las Cartas Natales


de René Favaloro y Viktor Frankl

Ambos fueron médicos. El doctor René Favaloro ha sido reco­


nocido mundialmente como cardiocirujano. El doctor Viktor Frankl,
como psiquiatra y psicoterapeuta, creador de la Logoterapia, una
corriente espiritual en psicoterapia, basada en la búsqueda del
sentido de la existencia. En ambos, el eje nodal se halla en la
polaridad Virgo-Piscis: el cuerpo como instrumento del espíritu; el
científico y la técnica eficiente, producto del entrenamiento; el
místico y su búsqueda para alcanzar la paz interior. Dos posiciones
diferentes para Quirón -uno en Aries, otro en Acuario-, dos for­
mas innovadoras para enseñar al mundo el arte de la medicina.
En la Carta Natal de Favaloro, Quirón se halla en Aries, en la
casa once; impulsor de una técnica personal de curación, em­
prendió el camino como resultado de su sensibilidad al dolor, en
· sí mismo y en su dimensión social. El planeta cuadra al Sol en
Cáncer -que se halla encuadrado por Plutón y Marte en ese sig­
no-; una emotividad intensa, pasión y firme determinación para
el logro de sus ideales. La cuadratura entre las casas once y dos
marca una línea de tensión entre sus expectativas en el campo
de la medicina social y sus posibilidades de llevarlas a �abo. Por
su sensibilidad y su temperamento ciclotímico -Mercurio en Cán­
cer recibe un trígono de Júpiter y la cuadratura de Saturno-, la fe
y dedicación amplia y generosa a una causa alternan con una
visión negativa, por momentos desesperanzada. Como Ernesto
Sabato, presenta la conjunción Mercurio-Plutón, que puede mani­
festarse como ideas persistentes y obsesiones.

El retorno de Quirón para el año 1975, lo encuentra en plena


actividad profesional; el planeta se ubica en el Ascendente, en
cuadratura a Mar te, significador de su identidad como
cardiocirujano exitoso; sanador y finalmente víctima, cuando con
el alma dolorida, el 29 de julio de 2000, a las cuatro y veinticinco

194
• EL CICLO DE QUIRÓN •

René Favaloro
Natal Chart
12 Jul 1923
3:30 AM +4:00
La Plata
34$55 057W57
GBOC8fltric CARTA40
Tropical
Placidus
TflJBNode

oo· 00º
]Ii------1 1-------1�
52' 52'

3'
11P

n
12 º 11' 21'

Carta Natal de René Favaloro, nacido el 12 de julio de 1923, a las 3:30 am ST


(hora standard) +4 La Plata-Buenos Aires (34S55 - 57W57)
Fuente: particular

de la tarde, toma la inesperada determinación de quitarse la vida.


La conjunción Plutón-Quirón en tránsito en los grados diez y once
de Sagitario -el mismo punto de Neptuno en la Carta de retorno
- aspectaba la conjunción Mercurio-Plutón natal. Se sintió aban­
donado, no quiso aceptar que la realidad no se ajustara a sus

195
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

René Favaloro
Chlron Ratum
17 Feb 1975
10:58:24 AM +3:00
Buenos Aires
34S36 058W26
Geocentric CARTA41
Tropical
Pfacidus
TroeNode
26 º ',i 05'

23 º
------;�
29'

René Favaloro. Revolución de Quirón.

aspiraciones. "Mi alma está llena de sufrimiento..." "No creo en


el psicoanálisis -decía-, uno tiene que emerger solo". Quiso
cambiar el mundo y no pudo asumir la imposibilidad, sin compren­
der que el primer paso para que algo cambie en el entorno co­
mienza con un cambio de actitud ante el problema, algo que su
desbordante emotividad y rígida determinación no le permitieron.

196
• EL CICLO DE QUIRÓN •

Viktor Frankl
Natal Chart
26 Mar 1905
12:00 PM -1 :00
Vienna, Austria
48N13 016E20
Geocentric CARTA42
Tropical
o• Aries
TrueNode
oo· � oo·

º
00
1------ :e!::
00'

º
00 $ 00'

Carta Natal de Viktor Frankl, nacido el 26 de marzo de 1905, sin hora, Viena­
Austria (48N13 - 16E20).

Víctor Frankl, luego de sufrir los padecimientos de la reclu­


sión en los campos de exterminio del nazismo, encontró sentido
a su vida, divulgando en el mundo, el tema sustancial de la
Logoterapia: el "deseo de significado" como una fuerza central
motivadora. Con Quirón natal en Acuario-sextil al Sol, cuadratura

197
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

a Júpiter, quincuncio con Neptuno y semisextil a Urano-, la valo­


ración personal de la libertad surge en medio de experiencias
restrictivas extremas. "De igual forma que la dignidad del hombre
se basa en su libertad -hasta el punto de que es libre de decirle
que no a Dios- la dignidad de la ciencia se basa en esa libertad
incondicional que garantiza su búsqueda independiente de la ver­
dad". Así, ve la relación entre psicoterapia y teología.

Viktor Frankl
Chlron Ratum
20 Jan 1956 (±3, 1 hrs)
4:14 PM -1:00
Vienna, Austria
48N13 016E20
Geocenlric CARTA43
Tropical
o· Arios
TroeNode
º
00 Y! 00'

º
05

º º
00 00
'l' 1------< 1---- --1 �
00' 00'

00 ° $ oo·

Viktor Frankl. Revolución de Quirón.

198
• EL CICLO DE QUIRÓN •

En la Carta de retorno, para el año 1956, se observa a Quirón


encuadrado por el Sol y Mercurio, opuesto a Urano y en sextil a la
conjunción Marte-Saturno en Sagitario. Pudo convertir su expe­
riencia en creación y comunicación, fundando institutos de
Logoterapia en diversos países, hasta su muerte, el 2 de setiem­
bre de 1997, a los noventa y dos años; Quirón en tránsito ingresa­
ba en el signo de Escorpio. La muerte como final de tiempo que
se vive sólo puede causar pavor a quien no sabe llenar el tiempo
que le es dado para vivir. Para Frankl, cada situación a la que nos
enfrentamos coloca una exigencia ante nosotros, presenta una
pregunta a la que debemos responder, algo que hacer respecto
de esa situación dada. La percepción del significado podría
definirse como la toma de conciencia súbita de una posibilidad
frente a la realidad; cuando esto no ocurre, la sensación es de
"vacío existencial". Se puede hallar sentido en el trabajo, en el
amor o cuando nos enfrentamos a un destino que no podemos
cambiar, puede hallarse sentido incluso al sufrimiento. En este
último caso, estamos llamados a dar lo mejor de nosotros al ele­
varnos por encima de nosotros mismos, creciendo más allá, me­
diante nuestra propia transformación.

Quirón psicológico

1. La personalidad y sus trastornos

Lou Marinoff hace una distinción entre la ofensa y el daño,


como una diferencia entre lo objetivo y lo subjetivo. El daño es
provocado de forma activa a una víctima desprevenida que no
tiene posibilidad de aceptar o rechazar el hecho. A diferencia de
las víctimas de los daños, que los sufren pasivamente, el ofendi­
do en su sentimiento ejerce un papel activo; tiene la opción de
negarse a aceptar la ofensa o también cabe la posibilidad de que
acepte una disculpa. Pero cuando ofenden repetidamente a quien
no posee la suficiente capacidad de autodefensa moral o

199
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CIC_LOS PLANETARIOS •

autovaloración, esas ofensas reiteradas tendrán el efecto de un


daño acumulativo. Así ocurre cuando los padres o maestros des­
califican la conducta de un niño, a quien por ejemplo, llaman "tor­
pe". Al comienzo se trata sólo de un calificativo ofensivo frente a
una conducta, mas si se reitera en el tiempo, él mismo acaba
convirtiéndose en un niño torpe. La ofensa repetida provoca un
daño en el psiquismo infantil, que es particularmente vulnerable,
más aún, cuando proviene de sus modelos de autoridad. Tanto en
el caso del daño original inevitable, como en el daño secundario
producto de la reiteración, encontramos una herida inicial por la
que el psiquismo queda expuesto a sufrir nuevos daños. La heri­
da del alma apenas llega a cicatrizar.
La personalidad quironiana sufre la herida o "es sufrida"; pero
no se trata de un dolor físico -aunque este lo pueda acompa­
ñar-, sino de un dolor moral o del alma. Con el tiempo, la autoes­
tima herida puede sanar, convertida en fuente de aprendizaje y
superación.
Alexander Lowen muestra, a través del análisis bioenergético,
que los sentimientos surgen directamente de las experiencias
actuales. Por ejemplo, dice, no es del todo correcto atribuir un
sentimiento de tristeza a la pérdida de amor en la infancia; la
tristeza surge directamente de la experiencia de falta de amor en
el presente. Señala que atribuir a experiencias pasadas, las emo­
ciones de tristeza o miedo, es una explicación histórica. Para la
explicación psicodinámica, estas emociones se hallan condicio­
nadas por el pasado y se han estructurado en nuestra forma de
ser. Cuando alguien se siente pleno en el presente, la pérdida de
amor en su infancia, será un recuerdo sin carga emotiva; pero si
una experiencia del presente se asemeja a otra del pasado que
nunca ha sido elaborada, nos vemos en problemas. Si de niños
sufrimos una pérdida, la pena puede persistir y actualizarse en la
vida adulta; el dolor se entierra en el cuerpo y es como una herida
que nunca sana. Cuando el presente reabre la herida, produce un
dolor que es viejo y nuevo a la vez; al llorar por el presente estare-

200
• EL CICLO DE QUIRÓN •

mos también llorando por el pasado. Si, como resultado de un


trabajo terapéutico, logramos relacionar las dos situaciones de
pérdida, el llanto descargará y limpiará la herida, pudiendo empe­
zar la curación.
Quirón es el intento de curar mediante la percepción de las
propias heridas y la liberación del sanador interno. Hay que intro­
ducir la llave en la cerradura para ahondar en los secretos de
nuestra naturaleza, si queremos saber qué esconde, qué nos
negamos a ver. La personalidad quironiana vive enfrentándose a
las heridas; en su aspecto positivo será sanadora, en su aspecto
negativo se convertirá en victima.

2. Los mecanismos de defensa

Como un modo de protección inconsciente, las vivencias vin­


culadas con recuerdos dolorosos tienden a ser apartadas de la
memoria. La represión es el mecanismo por el cual la conciencia
los rechaza, hasta que ciertas circunstancias detonantes -como
los momentos críticos de los ciclos y tránsitos de Quirón- facili­
tan el retorno de lo reprimido en los sueños, fantasías o eventos
presentes, que actualizan viejos traumas psíquicos. La herida abier­
ta por la ruptura de la represión tiene la posibilidad de ser sanada
e integrada a la conciencia.
La necesidad.de compensar algún tipo de carencia temprana,
que puede tomar la forma de enfermedad, puede llevar al porta­
dor -en el mejor de los casos- a convertir su sentimiento de
ser víctima en la figura del sanador o, si fracasan todos los inten­
tos, conducirlo a la victimización. En este último caso, el individuo
permanece instalado durante toda su vida, en su condición primi­
tiva de víctima.
Las emociones reprimidas, que buscan una expresión
somática, son capaces de desencadenar tanto síntomas pasaje­
ros como respuestas más elaboradas, trastornos funcionales que
se organizan como enfermedades psicosomáticas. Es factible que

201
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

se arraiguen síntomas de conversión -que es como una repre­


sión localizada en un órgano del cuerpo en particular- o que
aparezcan somatizaciones situacionales, de tipo más fluctuante,
por ejemplo, una disfonía, cefaleas, palpitaciones, síntomas
gastrointestinales. Todos los individuos, ante una situación
estresante o de exigencia, están expuestos a sentir molestias o a
expresar la ansiedad a nivel corporal. En las personalidades
hipocondríacas, las defensas contra la angustia se fijan como
miedo a padecer enfermedades
Para la Psicología somática, las tensiones crónicas no dejan
que el flujo de la energía recorra totalmente nuestro cuerpo; por
lo general contenemos la tristeza, la ira, el llanto, el grito y la
respiración. La contención inconsciente de la respiración es una
defensa del yo para no sentir, un modo de controlar la aparición
de sentimientos que amenazan su seguridad; el trabajo terapéuti­
co comienza por soltar la respiración. Para la Psicología reichiana,
en el proceso de formación del carácter se ha instalado la coraza
del yo como protección a los peligros externos e internos. A cada
coraza caracterológica corresponde una coraza somática o mus­
cular, una tendencia a bloquear la energía en determinadas zo­
nas. De ahí que pueda "leerse" el tipo de carácter de una persona
a través de la expresión de su cuerpo.

3. Las edades de la vida

Las circunstancias de vida en las que el individuo nace y cre­


ce, sus aptitudes físicas y mentales, su entorno familiar, las posi­
bilidades socioeconómicas traerán aparejadas mayores facilida­
des o frustraciones en el desarrollo temprano; pero el crecimien­
to psicológico continúa en la edad adulta, la integración de la
personalidad se afianza y el ser se convierte en artífice de su
propio destino. En términos de desarrollo físico, la madurez se
alcanza en la tercera década de la vida; a partir de entonces, se
acelera el crecimiento hacia la verdadera madurez personal.

202
• EL CICLO DE QUIRÓN •

En el ámbito de la educación y las ciencias sociales se em­


plea el concepto de resiliencia para referirse a la capacidad de la
persona humana -niño, adulto, normal, discapacitado- o de un
sistema social, de desarrollarse bien y crecer a través de dificul­
tades o situaciones muy difíciles. El sociólogo belga Stefan
Vanistendael lo define como el efecto fortalecedor que, para algu­
nas personas, tienen las adversidades. Cuando las crisis son to­
leradas y superadas, la persona construye su sabiduría, una
inteligencia de la vida; los problemas se aprecian dentro de una
perspectiva más amplia y hay una concientización del crecimiento
interior.
Al sanar las heridas, la persona adquiere un control modula­
do de sus emociones, que se vuelven más estables, pudiendo
traer a la conciencia sus sentimientos, sin reprimirlos. El indivi­
duo maduro acepta la realidad e intenta sentirse cómodo con las
condiciones externas, pero fundamentalmente se siente cómodo
consigo mismo. No pretende transformar la realidad a la medida
de su deseo, respeta la integridad de las demás personas y es
capaz de dar y recibir afectos libremente. Posee flexibilidad de
pensamiento, aprende a tolerar las ambigüedades sin ser dogmá­
tico y acepta los cambios. Siente preocupación por los problemas
sociales y desea encontrar las formas para aliviarlos. Goza de la
compañía de otros y disfruta de su propia compañía, por lo que
requiere espacios de soledad para encontrarse consigo mismo y
con sus recursos, a fin de poderlos ofrecer a los demás. De este
modo, el aspecto herido se transforma en sanador para sí y para
quienes lo requieran. También sabe que hay cosas que están más
allá de su poder de elección, cosas que no podrá experimentar;
vive con conciencia de su propia mortalidad, siente respeto por el
peligro, sin entrar en pánico. Es consciente de sus propios valo­
res y creencias y respeta las de los demás. Ha crecido en toleran­
cia y autoaceptación.

203
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

4. De la víctima al sanador interior:


La curación cuántica

El primer estado de la víctima es el de sufrimiento pasivo, de


impotencia y miedo, como emoción dominante. Cuando logra so­
breponerse a este primer estadio, suele pasar al nivel de la que­
ja, reflejada en la pregunta ¿por qué a mí tenía que sucederme
esto...? Entonces, en el mejor de los casos, empieza a indagar
sobre el sentido o sin sentido de tanto dolor y, a partir de este
momento, pasa a cuestionar el significado personal y universal
del sufrimiento. En el nuevo estado de aceptación activa, puede
convertirse en modelo o guía de otras almas menos evoluciona­
das. No siempre cesa de sufrir, pero la calidad del sentimiento de
redención lo eleva y sutiliza. Imaginemos a un individuo que pade­
ce una enfermedad crónica invalidante y sabe que poco puede
esperar de la vida para recobrar la salud; la humana aceptación
de su destino lo puede remontar hacia planos espirituales que lo
hagan sentir pleno y dichoso de estar vivo, de tener capacidad de
superar el dolor y transformarlo en provecho para sí y para otros,
alcanzando su plena realización en la enfermedad.
Ambas posibilidades están presentes en la psique: la elec­
ción de identificarse conscientemente con el arquetipo de la vícti­
ma o inválido o bien la opción por la realización plena. La tarea
psicológica consiste en tomar contacto con el aspecto vulnerable,
con el alma herida, con la limitación física o psíquica, con la de­
pendencia de algo o de alguien, para crecer espiritualmente en la
aceptación de la deficiencia, aunque lleve toda la vida. Esto es
válido también para los terapeutas que se desaniman ante un
paciente que "no quiere" ser sanado, en una sociedad que
hipervaloriza la salud y no tolera los trastornos que se prolongan
en el tiempo. Las personas reaccionan de distinto modo ante la
enfermedad y cada una requiere que se respeten sus necesida­
des y sus tiempos. Los pacientes que progresan han aprendido a
motivar su propia curación. La enfermedad modifica la percepción
de la vida; una vez superada la enfermedad, muchos sienten que

204
• EL CICLO DE QUIRÓN •

gracias a esta han adquirido una nueva visión y una perspectiva


diferente acerca de la realidad.
La concepción platónica ponía el acento en el equilibrio, en la
medida, en la simetría entre cuerpo y alma, de modo tal que el
cuerpo no prevalezca porque se produce un desorden en la natu­
raleza, por déficit de conocimiento. Para Platón, en el hombre
superior -pensadores, poetas y filósofos- hay una justa pro­
porción. Desde este enfoque, la enfermedad es entendida como
desequilibrio, desarmonía, asimetría en lo que corresponde al
cuerpo y al alma.
Deepak Chopra afirma que la curación es un proceso que
incluye la mente y el cuerpo, que están cubiertos por la inteligen­
cia universal. En la antigua India, se creía que la inteligencia exis­
tía en todas partes, era como un campo invisible al que llamaban
Brahman.
La curación es activa, compleja y holística; detrás del meca­
nismo físico, hay una forma de conocimiento invisible. Cuando se
produce una curación espontánea y el paciente descubre la fuer­
za de la sanación en su interior, experimenta un cambio dramáti­
co en su conciencia. Para un científico, como Chopra, ese cambio
repentino denota un paso de un cierto nivel de funcionamiento a
otro superior, un salto cuántico. La clave está, entonces, en el
salto de la conciencia. Las curaciones por la fe, las remisiones
espontáneas, la efectividad de los placebos son todas formas de
curación cuántica. La capacidad de la conciencia ha propiciado el
salto en el mecanismo de la curación, una forma aparentemente
excepcional de sanar; aunque, como sencillamente lo ilustra, es
tan maravillosa como la capacidad del organismo para reparar un
hueso roto.
El cuerpo produce espontáneamente diuréticos, analgésicos,
tranquilizantes, somníferos, antibióticos. Además de elaborar todo
lo que fabrican las compañías farmacéuticas, el cuerpo lo hace
mejor, ya que las dosis son siempre justas y se administran a
tiempo. Todo ello es producto de nuestra inteligencia interior, sin

205
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

la cual la materia carecería de dirección y sería caótica. En cada


célula del cuerpo, se encuentran las infinitas posibilidades del
ADN desde la concepción hasta la muerte. Un bebé comienza por
ser un puntito de ADN en el centro de una célula cigótica fertiliza­
da; con el paso del tiempo, esa célu1a comienza a multiplicarse.
Hay algo inexplicable que forma la inteligencia omnisciente del
ADN y hace que comience a dividirse. El ADN transfiere mensajes
continuamente desde el mundo cuántico al nuestro. En su desa­
rrollo, el feto humano recuerda e imita las formas de los peces,
los anfibios y los primeros mamíferos. Los descubrimientos
cuánticos nos permiten penetrar en nuestros átomos mismos y
recordar los primeros momentos del universo. Tenemos un cuer­
po pensante, que es creación y expresión de la inteligencia.
También es maravillosa la acción del sistema nervioso; las
neuronas hablan entre sí, en las conexiones de unas con otras
llamadas sinapsis. En los espacios intersinápticos del sistema
nervioso, la acción es similar a la de una computadora en escala
microcósmica. Un descubrimiento revolucionario en biomedicina
ha sido el de unos diminutos compuestos químicos llamados
neurotransmisores, que actúan como moléculas mediante las
cuales las neuronas pueden comunicarle a cada órgano nuestras
emociones, deseos, recuerdos, intuiciones y sueños. En las áreas
del cerebro vinculadas con el hipotálamo, como centro regulador
de la conducta emocional y motivacional, hay abundancia de
neurotranmisores. Sin estos compuestos químicos, no podrían
existir los pensamientos. Los primeros en ser descubiertos -la
acetilcolina y la norepinefrina- han sido llamados las señales de
"siga" y "deténgase" del sistema nervioso. Desde 1973, las in­
vestigaciones en biología molecular han ido descubriendo nuevos
neurotransmisores cuya función es transmitir distinto tipo de
mensajes. A mediados de los ochenta se investigó la tolerancia al
dolor, con la acción de endorfinas y encefalinas que actúan como
analgésicos naturales que regulan la sensación de dolor. Pero lo
que Chopra considera una verdadera revolución, es haber descu-

206
• EL CICLO DE QUIRÓN •

bierto la capacidad que tiene el cerebro para emplearlos. La ad­


ministración de un placebo -elemento inocuo- diciendo, por
ejemplo, que se trata de un analgésico, puede producir el mismo
efecto que la droga. Un ejemplo -el del amor de una madre, que
se expone al peligro por salvar a su hijo de las llamas- muestra
cómo la capacidad para elaborar neurotransmisores se origina en
la mente. Para no sentir dolor, su organismo genera en forma
espontánea, adrenalina y endorfinas.
Los neurotransmisores constituyen una inteligencia sensible,
relacionada con el pensamiento y con la protección contra las
enfermedades; una inteligencia flotante que fluye por todo nues­
tro cuerpo. La mente y el cuerpo son como universos paralelos;
cualquier cosa que ocurra en el universo mental deja huellas en el
universo físico: cada sensación, cada recuerdo, desencadena un
nuevo patrón químico y lo mismo ocurre en cada órgano. Un nue­
vo salto cuántico en la historia de los neurotransmisores se pro­
duce cuando se descubren receptores en otros sitios fuera del
cerebro, en las células pertenecientes al sistema inmunitario que
viajan a través del torrente circulatorio.
El sistema mente-cuerpo es una red de información. Toda la
materia de nuestros cuerpos ha sido concebida de tal modo que
la inteligencia sea una característica interna de ella. No existe
una conexión rectilínea entre un pensamiento (inmaterial) y un
objeto (material); una transformación oculta debe ocurrir para que
el pensamiento se convierta en molécula. Todas las células del
cerebro cambian en sincronía con el pensamiento, en perfecta
coordinación con él. Por ejemplo, cuando sentimos miedo, en el
proceso oculto por el que se hallan conectadas, sucede una trans­
formación de la no materia en materia: nuestras glándulas
suprarrenales producen adrenalina, luego palpitación del corazón,
elevación de la presión sanguínea, etc. En ese espacio que se
encuentra inmediatamente después del miedo, ocurre la transfor­
mación inicial de un pensamiento en materia. Ni la física ni la
medicina saben con exactitud lo que allí ocurre; las llamadas cu-

207
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

raciones milagrosas podrían ser inmersiones en esa zona, aún


desconocida. Por eso -concluye Chopra- cada vez que una si­
tuación mental necesita encontrar su contraparte física lo hace a
través del cuerpo humano cuántico.
Cuando se fragmenta la conciencia holística del centauro, la
guerra en el sistema mente-cuerpo es causa de muchas enferme­
dades que dan lugar a lo que la medicina moderna llama el com­
ponente psicosomático. El cuerpo envía muchas señales para in­
dicar que está ocurriendo una guerra. La curación cuántica hace
la paz. Los fundadores de la física cuántica creen, en sentido
platónico, que el mundo de las cosas es una proyección -como
si se tratara de sombras- de una realidad invisible, mucho más
vasta, que no es material.

5. Trabajo vivendal

O Exploración de la capacidad autosanadora:


¿Me permito aceptar la enfermedad como parte del crecimien­
to, habiendo superado la etapa de combate interior?
¿Puedo ahora encontrar sentido a mis dolencias físicas?
O Exploración del proyecto de vida:
¿Cuáles son mis ideales? (completa)
• En lo físico-material ....
• En lo afectivo-emocional....
• En lo mental-espiritual...
• En mi propósito de alcanzarlos, ¿hay algo que deba modi­
ficar hoy en mí?

208
EL
CICLO
DE
URANO
8.

LA ASCENSIÓN HACIA LA VERDAD


Represéntate hombres en una morada subterránea en forma de
caverna, que tiene la entrada abierta, en toda su extensión, a la luz
En ella están desde niños, con las piernas y el cuello encadenados,
de modo que deben permanecer allí y mirar sólo delante de ellos,
porque las cadenas les impiden girar en derredor la cabeza. Más
arriba y más lejos se halla la luz de un fuego que brilla detrás de
ellos; y entre el fuego y los prisioneros hay un camino más alto,
junto al cual imagínate un tabique construido de lado a lado, como
el biombo que los titiriteros levantan delante del público para mos­
trar, por encima del biombo, los muñecos... Imagínate ahora que,
del otro lado del tabique, pasan sombras que llevan toda clase de
utensilios y figurillas de hombres y otros animales, hechos en pie­
dra y madera y de diversas clases; entre los que pasan, unos ha­
blan y otros callan... ¿crees que han visto de sí mismos, o unos de
los otros, otra cosa que las sombras proyectadas por el fuego en la
parte de la caverna que tienen frente a sí?
"La alegoría de la caverna". Platón. La República, VII

La célebre alegoría de Platón comienza con una descripción


de la caverna como un espacio cerrado por tres de sus lados,
donde los prisioneros, encadenados desde su infancia, con el
cuerpo y la cabeza inmovilizados, ven desfilar sombras sobre la
pared del fondo, que provienen de personas que circulan por de­
trás de ellos, llevando estatuillas y figuras sobre sus cabezas,
iluminadas por el fuego. Es una descripción de nuestro mundo
sensible, en el cual, desde nuestro encadenamiento sólo percibi­
mos la apariencia, nunca la verdadera realidad. Somos doblemente
esclavos, por estar encadenados y por estar presos del condicio­
namiento. La salida de la caverna supone una conversión de todo

211
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

el ser. Abandonemos la caverna y sigamos por el sendero escar­


pado que parece subir hacia el Sol, la ascensión es lenta... ¿Has­
ta dónde sube el sendero? ¿Qué podemos alcanzar?
La sabiduría sólo pertenece a los dioses, pero la búsqueda
de la verdad es un camino ascendente. El hombre puede quedar­
se en su caverna de ilusiones engañosas, aunque también tiene
la capacidad de salir y acercarse a la verdad. El hombre habita los
dos mundos, puede vivir ignorante en el engaño o liberarse me­
diante el conocimiento; pero tiene obligación de retornar, no pue­
de permanecer allá arriba, debe tomar conciencia del mundo y
descender para educar a aquellos aún prisioneros.
El mito alegórico de la caverna es la historia evolutiva de cada
ser humano, de lo oscuro a lo luminoso, de lo ilusorio a lo verda­
dero. La caverna podría equipararse a los condicionamientos de
la infancia, de la Luna; desde esta conciencia lunar permanece­
mos confortablemente pasivos, sometidos a lo exterior. Luego
viene la partida, inspirada por Júpiter; y la intervención de Saturno,
con las primeras pruebas. La conversión hacia la luz representa
el doloroso camino hacia el Sol, hacia el "yo soy" con mi voluntad
y mi libre pensamiento. La búsqueda de la verdad conduce al
liberador Urano, la visión, la fuente de luz. Significa salir de la
caverna -de la niñez, de la juventud- a la luz del mediodía de la
vida. Tal como ocurría en el viaje del héroe, exige traer el conoci­
miento a la humanidad, cuando el héroe retorna. Para Platón, lo
verdadero es una manifestación de Dios, que es la realidad su­
prema; el conocimiento es una vía mediadora entre lo humano y
lo divino, en la dialéctica ascendente del alma.

212
• EL CICLO DE URANO •

Urano astrológico

1. El ciclo de Urano

Urano inicia los ciclos de los planetas exteriores o transper­


sonales, cuyas manifestaciones sincronizan, en los individuos,
con los períodos agudos de crisis y posibilidad de apertura de
conciencia. Es un hecho que, a medida que nos alejamos de la
Tierra, dentro del Sistema Solar, las distancias orbitales aumen­
tan, a la vez que los planetas van siendo cada vez menos perso­
nales y más colectivos. Júpiter y Saturno representan los valores
sociales tradicionales; Quirón, la sanación mediante el dolor;
Urano, Neptuno y Plutón simbolizan ruptura del equilibrio, el cam­
bio, la mutación, el crecimiento de la conciencia, la transforma­
ción espiritual. Con estos tres últimos planetas, emprendemos la
búsqueda de nuevos significados para la vida, dentro de valores
colectivos que exceden lo personal.
Urano representa "un salto en el vacío" -según las palabras
de José Luis De Pablos-, ya que abre la serie de aquellos plane­
tas que no podemos ver sino a través de aparatos que prolongan
nuestro sentido de la vista. Con nuestros ojos físicos, solamente
podemos contemplar hasta Saturno; más allá, se hace imprescin­
dible una mutación que aumente nuestra capacidad de visión a
larga distancia. Pero el impulso por conocer, innato en el hombre,
lo llevó a extender sus posibilidades sensoriales; así es que in­
ventó telescopios que permitieron el descubrimiento y la observa­
ción de astros más lejanos. Urano fue el primer planeta descu­
bierto que no era conocido por los antiguos, por ello significa lo
innovador, una ruptura con lo anterior, la experimentación de for­
mas nuevas, un principio desestabilizador, el salto que se necesi­
ta para sumergirse en lo infinito del Universo. Fue confundido con
una estrella, hasta que el astrónomo William Herschel lo recono­
ció como planeta y anunció su descubrimiento el 13 de marzo de
1781, mientrns transitaba el signo de Géminis. En el sistema

213
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

esotérico hebreo de la Cábala, Urano es el abismo más allá del


cual se abre un nuevo nivel de integración cósmica que ya no
obedece al sistema Tierra-Luna o al Sistema Solar, sino al Siste­
ma Galáctico. A partir del descubrimiento de Urano -y más tarde
con Neptuno y Plutón, último duplo de orientación evolutiva-, la
conciencia humana, mediante un salto evolutivo, se abre al cen­
tro galáctico. Al comienzo de la vida no hay clara conciencia de la
acción de estos planetas en la personalidad, ya que operan a
través del inconsciente. Como afectan a grupos generacionales,
los vemos actuar desde el interior, como energías que impulsan a
los individuos a compartir valores colectivos y formar un organis­
mo común. Por eso se denominan planetas transpersonales -
más allá de lo personal- porque se manifiestan, a través de los
individuos, por encima del plano consciente personal. Liz Greene
dice que estos planetas describen algo que se mueve y cambia
constantemente; lós asocia con los grandes movimientos de ideas
y visiones que aparecen en labios de mucha gente al mismo tiem­
po.
Urano despierta una energía, una potencia espontánea: la
individualidad creadora. Urano fertiliza el pensamiento con el es­
píritu creativo. Con él nace la idea; está donde una idea nueva
irrumpe en la colectividad, poniendo en movimiento fuerzas pode­
rosas en la mente de los hombres, las cuales son capaces de
producir enormes transformaciones. Los cambios de cada uno no
son indiferentes para el resto. Cuando algo cambia en uno mis­
mo, algo se modifica alrededor. Si algo en torno de nosotros cam­
bia, también lo hace una parte del mundo. El cambio se propaga
generando una onda expansiva, como sucede en el agua, si le
arrojamos una piedra. Al cambiar nuestro pequeño mundo -fami­
lia, pueblo- estamos colaborando para que se transforme la si­
tuación actual en una dimensión mayor.
Urano, acostado de lado y rotando en sentido opuesto al de
los otros planetas, necesita ochenta y cuatro años para comple­
tar su órbita alrededor del Sol y la misma cantidad de años para

214
• EL CICLO DE URANO •

que en cada ciclo, esta transformación se integre definitivamente


en la vida social. El signo por el cual transita se convierte en la
esfera de la vida que difundirán y harán crecer aquellos individuos
pioneros -profetas, artistas, visionarios- que promueven el
avance social.
En el desarrollo individual, los momentos clave del ciclo gené­
rico de Urano hasta la fecha del retorno, corresponden a las crisis
vitales. Ellos son:
o la primera cuadratura, alrededor de los 21 años;
o la oposición a los 42 años;
o la cuadratura menguante a los 63 años;
o el retorno a la posición natal a los 84 años.
Otros momentos significativos, aunque menos intensos, co­
rresponden a los aspectos de trígono en el ciclo uraniano, alrede­
dor de los 28 y 49 años, respectivamente.

meng. 63-64 años


o
49 años
6

Retorno
84 años :ijl _ 42 años
ó J)

6 28 años
o
cree. 21 años

El retorno de Urano a la edad de 84 años, suele ir acompaña­


do de un balance de la vida desplegada y de una comprensión

215
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

mayor. No es habitual levantar la Carta de Revolución de Urano,


ya que, por tratarse de un planeta lento, tiene distintos "pasos"
por el mismo punto de la Carta; además, como es obvio, encarar
una nueva etapa de vida con proyectos que impulsen a expresar
el poder creador uraniano es privilegio de unos pocos. Sin embar­
go, puede surgir una nueva necesidad que estimule a un cambio
de orientación de vida o exprese las ideas y visiones, de una manera
renovada. Además, para la mayoría de las personas, la ancianidad
es una etapa que tiende al contacto con las otras generaciones,
proyectando en ellas el impulso creador, visualizando en el futuro de
los nietos y jóvenes, la semilla de la futura humanidad.

2. El Zodíaco y el ciclo de siete años

Como Urano tiene un ciclo regular de permanencia -siete


años en cada signo- podemos concebir una vida arquetípica,
como un ciclo de ochenta y cuatro años que consta de: siete
subciclos de doce años o doce subciclos de siete años. Rudhyar
estableció la siguiente analogía entre las doce fases del Zodíaco
y doce períodos de la vida:
O Período de Aries - del nacimiento hasta los 7 años de edad -:
Nacimiento del cuerpo físico a la vida como entidad independiente,
primeras reacciones instintivas.
O Período de Tauro - de los 7 a los 14 años -: Evolución de la sexuali­
dad y la vida emocional.
O Período de Géminis - de los 14 a los 21 años -: Cambios mentales
relacionados con los vínculos sociales y familiares.
O Período de Cáncer - de los 21 a los 28 años - : La intuición trabaja
para la construcción del yo social.
O Período de Leo - de los 28 a los 35 años-: Nacimiento de la concien­
cia individual, en libertad e independencia mental de los modelos
recibidos por la familia.
O Período de Virgo - de los 35 a los 42 años- : Un nueva mirada y
cambios en la elección del modelo de vida y el trabajo.

216
• EL CICLO DE URANO •

O Período de Libra - de los 42 a los 49 años -: Período de crisis y


reorientación personal, social y profesional.
O Período de Escorpio - de los 49 a los 56 años -: Profundización de
las crisis, que conduce a la resolución de conflictos emocionales
inconscientes y/o crisis espirituales.
O Período de Sagitario - de los 56 a los 63 años -: Nacimiento de la
individualidad creadora, como sabiduría y capacidad de comunicar
esa experiencia a la sociedad. (negativamente, se establece una
forma cristalizada de existencia)
O Período de Capricornio - de los 63 a los 70 años -: Si se produjo el
tercer nacimiento en Sagitario, este período corresponde a la capa­
cidad de realización (negativamente, sensación de vacío y futilidad).
O Período de Acuario - de los 70 a los 77 años-: Intensificación de las
ideas creadoras y del pensamiento en función social (negativamen­
te, cristalización mental progresiva y rigidez).
O Período de Piscis - de los 77 a lps 84 años -: Sabiduría y compren­
sión de la vida. (negativamente, ausencia de significado y muerte
espiritual, aún cuando continúe la vida física).
A partir de los 84 años en adelante, puede haber, en algunos
individuos, un cuarto nacimiento de la conciencia espiritual tras­
cendente.

Como parte de cada período de siete años, Rudhyar toma en


cuenta el significado individual de cada año:
O Al Primer año de cada período de siete (O, 7, 14, 21, 28, 35,
42, 49, 56, 63, 70, 77, 84) corresponde un nuevo impulso.
O En el Segundo año (1, 8, 15, 22, 29, 36, 43, 50, 57, 64, 71,
78) el impulso gana sustancia.
O El Tercer año (2, 9, 16, 23, 30, 37, 44, 51, 58, 65, 72, 79)
corresponde a la exteriorización del impulso.
O En el Cuarto año (3, 10, 17, 24, 31, 38, 45, 52, 59, 66, 73,
80) hay conflicto y lucha, es la etapa de la "planta".
O El Quinto año (4, 11, 18, 25, 32, 39, 46, 53, 60, 67, 74, 81)
es de actividad creadora, la etapa de la "flor".

217
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

o En el Sexto año (5, 12, 19, 26, 33, 40, 47, 54, 61, 68,
75, 82) se da el triunfo o fracaso, es la etapa del "fruto".
o El Séptimo año (6, 13, 20, 27, 34, 41, 48, 55, 62, 69,
76, 83) es la culminación; etapa en que se planta la se­
milla del futuro ciclo.

3. Urano en tránsito

El tránsito de Urano es liberador, ya que, básicamente, pro­


mueve la apertura y el cambio de los modelos cristalizados de
pensamiento y conducta. Urano despierta la libertad y la respon­
sabilidad individual de elegir, es el avance, el camino de la
individuación y la lección del desapego. Pero para que sea una
verdadera fuente de luz, no podemos dejar de reconocer su as­
pecto oscuro. Así como en el mito griego de la Teogonía, Urano
nunca estaba satisfecho con su progenie y devolvía a sus hijos al
vientre de Gea, tras el aspecto luminoso está la sombra uraniana
de la destrucción de los hijos imperfectos. La visión uraniana se
decepciona con la manifestación, pero lo que sucede cuando castra­
mos la necesidad de cambio -como en el mito de la castración de
Urano por Cronos, uno de sus hijos con Gea- es automutilación,
frustración, violencia interior que puede enfermar o manifestarse
exteriormente. El dilema es ¿cómo hacer lugar al cambio y, a la
vez, permitir la materialización del ideal? En un equilibrio dinámi­
co y fluido, inmediatamente después de la visión uraniana debe­
ría actuar Saturno (Cronos), para posibilitar la materialización y
permitir la concreción de la idea. Si trasladamos el mito griego a
nuestra época, nos habla de una humanidad con ideales que ocul­
ta, en la sombra, a una sociedad filicida, donde se segrega, dis­
crimina y descalifica a algunos de sus hijos, porque son diferen­
tes o menos dotados. Muchas asociaciones de tipo uraniano se
ocupan de concientizar a la población en general, acerca de las ne­
cesidades de las minorías: mujeres golpeadas, niños carenciados o
abandonados, etc.

218
• EL CICLO DE URANO •

Cuando Urano transita por el primer cuadrante de la Carta


(casas 1, 2 y 3) o de lucha, actúa reivindicando la libertad perso­
nal, el derecho de tener por sí mismo y la independencia de crite­
rios. Durante su tránsito por el segundo cuadrante (casas 4, 5 y
6) la autoafirmación se basa en el desapego afectivo, la originali­
dad creadora y la independencia de cualquier forma de rutina o
disciplina. Cuando transita por el tercer cuadrante (casas 7, 8 y
9), la participación social y los vínculos tenderán a ser abiertos y
originales, destacando la exploración de formas sociales innovadoras.
En el último cuadrante (casas 10, 11 y 12), el individuo encuentra
por sí mismo el premio de la vida, defendiendo la libertad y los idea­
les democráticos, con un profundo sentido renovador.

o Urano en tránsito por las casas, responde a las preguntas:


¿En qué área de vida será necesario un cambio, mayor libertad
y variedad?
¿Qué modificaciones puedo realizar?
¿Qué estilo de vida viejo tiene que finalizar, ser reemplazado,
revitalizado, actualizado?
O Urano en aspecto con planetas:
¿Qué principios deben ser liberados, estimulados con nuevas
ideas, recreados?
Veamos cómo funciona naturalmente para el cambio, según
los diferentes contactos planetarios, tanto por presencia en la
Carta como por un tránsito:
Urano en aspecto con el Sol: vivencia de cambio
Urano en aspecto con la Luna: necesidad de cambio
Urano en aspecto con Mercurio: pensar el cambio
Urano en aspecto con Venus: cambio en las relaciones
Urano en aspecto con Marte: urgencia por el cambio
Urano en aspecto con Júpiter: potenciar el cambio
Urano en aspecto con Saturno: edificar el cambio
Urano en aspecto con Neptuno: espiritualización del cambio
Urano en aspecto con Plutón: irreversibilidad del cambio

219
• UNA NUEVA V ISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

El ciclo de Urano en la Carta Natal de Ernesto Sabato

Ernesto Sabato
Natal Chart
24 Jun 1911
6:30 PM +4:17
Rojas Bs. As.
34S12 060W44
Geocentric CARTA 44
Tropical
Plscidus
TroeNode

26º


04'
6. 2s·n 23·�
.)1(
1-------1$
33' $20 º'¼'
04'

8'
'T'
º
5

d'
-----
14 º 'l' 06'

Car ta Natal de Ernesto Sabato. Nacido el 24 de junio de 1911, aproximadamen­


te a las 6:30 pm ST (hora standard) +4:17 Rojas - Buenos Aires (34S12- 60W44).
Fuente: Autobiografía

La posición natal de Urano en el Ascendente, en el signo de


Capricornio, denota una personalidad comprometida con la bús­
queda de la verdad, que alcanzará gracias a su firme y persistente

220
• EL CICLO DE URANO •

combate en el ámbito de las ideas. Su par ticipación en la investi­


gación sobre el esclarecimiento de los hechos oscuros acaecidos
durante la dictadura militar es un ejemplo más que elocuente.
Durante su juventud, la militancia lo llevó a luchar en la clandesti­
nidad contra la primera dictadura militar, razón por la cual dejó la
casa familiar y se instaló en diferentes pensiones. en el período
comprendido entre los años 1930 a 1935, coincidente con la
primera cuadratura de Urano. Doctorado en Ciencias Físico-mate­
máticas, vivió en París, donde trabajó en el Laboratorio Curie y se
contactó con el surrealismo. A principios de la década del cuaren­
ta, con el trígono de Urano, tomó la decisión de abandonar la
ciencia, actitud que le atrajo duras críticas. Con su esposa y su
hijo Jorge, de cuatro años, fueron a vivir a las sierras de Córdoba,
y allí nació su primer libro, Uno y el Universo que, según sus pala­
bras, es un largo cuestionamiento sobre aquella angustiosa deci­
sión, y también, la nostálgica despedida del universo purísimo.
En 1955, a la edad de cuarenta y cuatro años se produce la opo­
sición de Urano, que transita por su casa siete. Es una época de
re sentimiento político en la que denuncia torturas a sectores obre­
ros; de polémica y ruptura con otros escritores e intelectuales. La
cuadratura menguante, a los sesenta y cuatro años, con el plane­
ta en tránsito por su casa décima, lo encuentra en la plenitud del
reconocimiento público por su obra literaria.

Para sus ochenta y cuatro años, hay tres momentos en que


Urano retorna a la posición natal, en sentido directo, retrógrado y
definitivamente directo en diciembre de 1995. La Revolución de
Urano muestra al planeta elevado, rigiendo el Medio Cielo en Acua­
rio, conjunto a Neptuno, en una Carta cuyo Ascendente en Tauro
corresponde a su Nodo Norte natal, que representa para el escri­
tor el camino del encuentro con la paz interior. De lo personal al
destino colectivo, tal como lo demuestra aún hoy a través de su
apuesta a la vida, pese a los muchos infortunios sufridos y a su
compromiso con la defensa de los derechos humanos. En la ac-

221
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Ernesto Sabato
Uranus Retum
13 Dec 1995 (±38 mins)
4:13:52 PM +3:00
Buenos Aires
34S36 058W26
Geocentric CARTA45
Tropical
Placidus
TrueNode

º
05
ts f-------1
01'

09 º f2 36'

Ernesto Sabato. Revolución de Urano.

tualidad, el planeta en tránsito se encuentra sobre su Quirón na­


tal en Piscis, mientras Sabato, en la intimidad, se repliega en
reflexiones sobre su vida, el pasado, los miedos, la pintura y la
escritura. "Cuando las pérdidas parecen cubrirme los ojos, escri­
bir y pintar me renacen". (Fragmento de España en los diarios de
mi vejez).

222
• EL CICLO DE URANO •

Urano psicológico

1. La personalidad y sus trastornos

A la personalidad uraniana la motivan sus ideales. Es esen­


cialmente inconformista y revolucionaria en lo mental, pues se
siente estimulada por el cambio para propiciar el avance. Erich
Fromm llamó carácter revolucionario -en contraposición con el
carácter autoritario, cuyo sentido de identidad se basa en la su­
bordinación simbiótica a la autoridad y a la vez, dominación de los
sometidos a su autoridad-, a aquel que, sin ser rebelde o faná­
tico narcisista, es un ser independiente y libre. La plena libertad e
independencia sólo existen cuando el individuo piensa, siente y
decide por sí mismo. Hay muchos que pretenden ser revoluciona­
rios, cuando en realidad son rebeldes, autoritarios y oportunistas
políticos. El carácter revolucionario -señala- está identificado
con la humanidad, trasciende los límites estrechos de su propia
sociedad, es capaz de tener una visión crítica, de observar su
medio con los ojos abiertos de un hombre que está despierto.
"La razón por la cual ya no vivimos en cavernas es precisamente
porque en la historia humana ha habido siempre suficientes ca­
racteres revolucionarios como para sacarnos de las cavernas y
sus equivalentes". [ ... ] "Una vez que todos estén despiertos, ya
no habrá necesidad de profetas o caracteres revolucionarios, sólo
habrá seres humanos plenamente desarrollados".
En el plano interpersonal, la personalidad uraniana disfruta
con el intercambio social, aunque mantiene cierta restricción en la
expresión emocional. Su experiencia interna es de distanciamiento
de las emociones y de desapego afectivo. Tiene intereses en activi­
dades de participación compartida, en las que cada uno es parte
del grupo defendiendo los derechos de todos y sintiéndose único
a la vez, junto a otras más solitarias. En su faz positiva, son indi­
viduos creativos, inventores, sabios y geniales. Cuando presen­
tan trastornos en la personalidad, a semejanza de las personali-

223
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

dades esquizoides, se apartan del grupo para llevar una vida so­
litaria, se muestran indiferentes a las manifestaciones emotivas,
a la experiencia sexual y/o a formar parte de una familia. El estrés
y la ansiedad son constantes en el mundo actual, pero cuando
persisten en intensidad o duración pueden provocar, por desregu­
lación del sistema neuroendocrino, un estado de ansiedad gene­
ralizada y persistente. Algunas personalidades "borderline" pue­
den tener conductas antisociales o transgresoras que intentan
justificar racionalmente, o síntomas de disociación de la persona­
lidad con expresiones de ira, irritación, hiperactividad, ansiedad,
agitación, agresividad.
Ya hemos hablado de la resiliencia, como la fortaleza y
plasticidad que permite adaptarse a una situación crítica hostil,
creando permanentemente una nueva homeostasis. Esta es una
capacidad tanto biológico-celular como psicológica. La plasticidad
que tiene una persona resiliente para afrontar situaciones
amenazantes o de cambio, sin destruirse o disociarse, corres­
ponde a un funcionamiento uraniano positivo.

2. Los mecanismos de defensa

Nada perturba más a la personalidad uraniana que el desbor­


de de emotividad o efusividad; por lo general, toma distancia de
sus emociones, intentando comprenderlas intelectualmente y las
expresa en forma verbal, antes que con el lenguaje del cuerpo o
el gesto. Sin embargo, los lapsus línguae, los olvidos, los actos
fallídos y todo tipo de errores de la palabra o acción se presentan
sorpresivamente, mostrando el fracaso de la represión. Tomemos
por ejemplo las equivocaciones verbales -sustituir un nombre o
un objeto por otro- que son consideradas como simples distrac­
ciones momentáneas. A esto podemos sumar los actos típica­
mente uranianos de caídas y/o roturas de objetos hasta peque­
ños accidentes que, además de reflejarse astrológicamente en
un tránsito de Urano, tienen un componente simbólico más pro-

224
• EL CICLO DE URANO •

fundo, en el que vale la pena ahondar. Definitivamente, para el


Psicoanálisis como para la Astrología, no existe la casualidad.
Otro mecanismo por el cual el mecanismo inconsciente consi­
gue quitar la intensidad perturbadora a la pulsión, es el desplaza­
miento. A través de una cadena asociativa, la pulsión queda in­
conscientemente ligada con otra situación o persona distinta de
la original. Por ejemplo, el miedo a la figura paterna o el desafío y
rebelión ante la misma, puede desplazarse a cualquier otra figura
de autoridad.
Así como en el mito -donde Urano escondía a sus hijos en el
vientre de Gea- otro mecanismo uraniano es la negación de la
realidad, cuando esta le produce displacer. La negación en la fan­
tasía tiene el mismo efecto; en este caso, el individuo se siente
feliz haciendo castillos en el aire sobre aquellas cosas que no
tiene posibilidades actuales de materializar; es la utopía acuariana.
Dice Sabato que "el hombre sólo cabe en la utopía. Sólo quienes
sean capaces de encarnar la utopía serán aptos para el combate
decisivo, el de recuperar cuanto de humanidad hayamos perdi­
do". Muchas veces, los utopistas se anticipan a los avances de la
ciencia y de la realidad sociopolítica, mas sobre todo, con sus
altas aspiraciones, nos dejan el legado de la esperanza.

3. Las edades de la vida

Hay momentos evolutivos más o menos comunes al género


humano, en que los ciclos de la vida determinan un cambio en las
necesidades. Así, por ejemplo, hablamos de la crisis de la adoles­
cencia, del matrimonio, de la que provoca la llegada de un hijo, la
crisis de la mitad de la vida, la crisis de valores de la madurez. Se
manifiestan como momentos agudos de cambio de valores en los
que afloran nuevas necesidades en concordancia. Desde la pu­
ber tad, con la maduración de la sexualidad y la progresiva
superación de la dependencia, nace la necesidad de emancipar­
se de los padres, al adquirir la capacidad legal que le otorga la

225
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

mayoría de edad, coincidente con el momento de la cuadratura de


Urano. Luego, la edad de los veintinueve años marca el inicio de
una vida individual donde, progresivamente, van quedando atrás
aquellos valores que padres, familia y maestros nos transmitie­
ron respecto de la cultura en que nacimos. Hay nuevas experien­
cias y se da lugar a la formación de una identidad personal-social.
En esta edad, el primer trígono del ciclo de Urano acompaña el retor­
no de Saturno. Como principios opuestos y complementarios, am­
bos están presentes para movilizar las estructuras hacia el cambio y
producir una nueva forma acorde con las necesidades.
El estadio que Ken Wilber denomina "del respeto", conven­
cional o conformista, empieza a evolucionar a partir de la adoles­
cencia; en ese momento, el joven se puede convertir en un idealista,
apasionado defensor de cambios sociales o en un revolucionario.
Pero la verdadera crítica social sólo puede ser alcanzada por un yo
individualizado (generalmente, luego del primer trígono); de lo con­
trario, se tratará de una simple rebelión que corresponde a un esta­
dio anterior de la conciencia, egocéntrica o preconvencional.
Con la oposición de Urano, la crisis de la mediana edad, el
mediodía o mitad de la vida transcurre con la toma de conciencia
de pertenecer a otra generación mayor. Comienzan los síntomas
del envejecimiento, generalmente hay que enfrentar la muerte de
los padres y seres queridos; a veces hay una crisis de pareja o
separación; en ocasiones, un repentino cambio laboral o una cri­
sis financiera actúan como detonantes. En todos los casos, lleva
a un replanteo interno -más o menos consciente- del proyecto
de vida. Por eso se conoce esta etapa como la del "cambio de
vida", que en general apunta a una mejor calidad de la existencia,
aunque no sea fácil vislumbrar hacia dónde se debe dirigir, cuál
es el camino más adecuado, qué modos de vida viejos deben
acabar porque ya no responden a los nuevos requerimientos. Es­
tas vivencias de cambio van acompañadas de momentos clave en
los ciclos de todos los planetas lentos, siendo la oposición de
Urano, uno de los más representativos.

226
• EL CICLO DE URANO •

En la ancianidad, con el retorno a la posición natal, el desper­


tar de la sabiduría y el desapego uraniano facilitan la superación
del miedo a la muerte y los apegos a la vida terrenal. Cuando,
frente a la decadencia física y la vivencia de inestabilidad, los
intentos por compensar el desequilibrio fracasan, el anciano pue­
de sumirse en la desesperación, depresión o manifestar violen­
cia, ira, sometimiento o despotismo. Lo más importante en esta
etapa es recomponer el contacto entre el yo y el mundo, y por
sobre todo, rescatar el respeto por sí mismo.

4. El arquetipo del amigo

El 20 de julio de 1969, cuando Urano apenas había ingresa­


do al signo de Libra y se hallaba conjunto a Júpiter y la misma
Luna, ante la sorprendida mirada de sus hermanos planetarios -
que seguían la experiencia por televisión- un pionero, llamado
Neil Armstrong, puso sus pies sobre el virginal suelo lunar, admi­
rado y desconocido. Desde entonces, el punto de vista se modifi­
có; ahora la Tierra podía ser mirada desde afuera. Pocos tuvieron,
hasta hoy, el privilegio de posarse materialmente en la Luna, pero
algo más cambió desde esa fecha, ya que fue institucionalizada
para la celebración del Día Internacional del Amigo, gracias a la
campaña de un argentino, el Dr. Enrique Febbraro, odontólogo,
profesor de psicología, músico y periodista; dos veces candidato
al Premio Nobel de la Paz.

La Carta del día -muestra el stellium en el signo de Libra,


Venus como dispositor en Géminis, el Sol en los últimos grados
de Cáncer- nos habla del amor, de la armonía, de los vínculos
integradores, de los afectos de la familia, que se extiende y am­
plía. Es una carta muy armonizadora, donde quizás la única dis­
cordancia se observa en Saturno desde Tauro, en quincuncio con
la Luna y sesquicuadratura con Urano en Libra. ¡Cuánta sombra
tendremos que develar! Pero el secreto de cómo hacerlo... lo sabe

227
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Carta Día 20 de Julio 1969


Natal Chart
20Jul 1969
12:00 PM ST +4:00
Buenos Aires
34S36 058W26
Geocen/ric CARTA 46
Tropical
o• Aries
TroeNode

00º $ 00'

Carta del Día Internacional del Amigo. Conmemoración del 20 de julio de 1969.
Buenos Aires (34S36 - 58W26).

Venus, que rige a ambos signos... y por supuesto, une.


Tal vez, el arquetipo uraniano no describa tanto al amigo úni­
co, íntimo, producto de una relación del eje Aries-Libra -y en
este caso, Urano ingresaba en ese último signo-, sino a la mul­
tiplicidad de posibilidades y aspectos que podemos descubrir, ad­
mirar, aprender a querer y conocer en los amigos, sin discrimina-

228
• EL CICLO DE URANO •

ción. Por su pluralidad, la amistad es especialmente provocadora


de cambios. Corresponde a una clase de amor que los griegos
llamaban filos, una atracción de tipo intelectual, no sexual, que la
diferencia de eros. La formación de una identidad grupal acompa­
ña a la identidad individual y, por supuesto, no la reemplaza, por­
que si así fuera no habría libertad de pensamiento y acción sino
sometimiento -por identificación emocional- al colectivo. Y bien
sabemos que las emociones no acompañan a Urano. El vínculo
amistoso se caracteriza por estar libre de exigencias y ataduras,
por ser respetuoso de las individualidades, sincero, abierto, de
ideales nobles y ¡de mucha idealización! Si no es así... pues, co­
mencemos a cuestionarnos sobre la sombra de Urano y con­
vengamos que, como humanos, no somos perfectos. Y que el
amigo perfecto, tampoco existe.

5. La revolución tecnológico-científica:
el símbolo de la oveja Dolly

En julio del año 1996, con Urano ya definitivamente transitan­


do por el signo de Acuario, nació la canceriana oveja Dolly; primer
mamífero clonado a partir del ADN de una célula madura, sin in­
tervención del macho. Su creador fue el científico británico lan
Wilmut y el nombre fue tomado de una cantante americana, Dolly
Parton. El procedimiento trajo a luz el tema de la ética frente a los
avances de la ciencia, constituyéndose en paradigma de la nueva
tecnología y sus riesgos. Wilmut se dedicó a la ingeniería genética
animal con el objetivo de estudiar las enfermedades para las cua­
les no hay curación.
La fantasía de "jugar a ser Dios" existe en el origen de la
historia de la humanidad, con el mito griego de Prometeo, un Titán
que robó el fuego divino para dárselo a los mortales, lo cual repre­
senta una rebelión contra el espíritu, simbolizado por Urano. La
primera rebelión contra el espíritu fue la discrepancia planteada
por Gea, la materia, la Madre Tierra. El mito de Prometeo, como

229
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

descendiente de los Titanes, es la historia del despertar de la


conciencia. Luego del Diluvio, su hijo Deucalión con su esposa
Pirra son salvados en un arca, como Noé en el mito judaico. Ellos
serán los creadores de la nueva raza. El poeta Ovidio cuenta que,
en la gran inundación, los delfines nadan por los campos de ce­
reales y los peces construyen nidos en las copas de los árboles.
Deucalión -hijo de Prometeo- construye un arca por consejo de
su padre, en la cual se embarca junto a su esposa Pirra -hija de
Epimeteo y Pandora- y así salvan a la especie humana. Al retirar­
se las aguas, van arrojando guijarros a la tierra, lo cuales se convier­
ten en personas, creando una nueva generación de hombres y muje­
res. Estos hijos configuran una descendencia creada espiritualmen­
te, una raza purificada del vicio, una nueva época cultural.

"Cuando Deucalión, puesto que el agua había cubierto las demás


cumbres, llevado por su pequeña barca, se posó en ella con su
esposa, dirigen sus plegarias a las ninfas corícidas, a las divinidades
de la montaña y a la Temis fatídica, que entonces pronunciaba los
oráculos...
. . . (Deucalión a Pirra) ¡Oh, si pudiera rehacer los pueblos con el arte
de mi padre (Prometeo) e infundir la vida a la tierra modelada por mi
mano! Ahora queda en nosotros dos la raza de los mortales; así les
pareció a los dioses y permaneceremos como representantes de
los hombres".
Ovidio. Las Metamorfosis. Libro 1 -VIII. Deucalión y Pirra

Crear seres vivos plantea una responsabilidad social y moral.


Jorge Luis Borges, en su poema El Golem, recrea la leyenda del
rabino de Praga que se atrevió a crear una criatura de barro, como
materia prima, al que quería infundirle vida.
Frankenstein, monstruoso ser creado en la novela de Mary
Shelley, es otro intento prometeico de infundir vida a un cuerpo
muerto.
Su famosa obra -que comenzó a escribir a los dieciocho
años, durante la cuadratura del ciclo de Urano-, fue publicada

230
• EL CICLO DE URANO •

MaryShelley
Nataf Chart
30Aug 1797
11 :20 PM +0:00:40
London, England
51N30 0OOW10
Geocentric CARTA47
Tropif:81
Placidus
TmeNodo

1'
29

10
-

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02 º n 19 º n 23'�
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$ 1-------1
26'

27
º
'l 25'

Car ta Natal de Mary Shelley, nacida el 30 de agosto de 1797, a las 11:20 pm


GMT (tiempo universal) Londres (51N30-0W10) Fuente: Revista Mercurio -3 N2
18.

en marzo de 1.818, mientras Saturno, en doce grados de Piscis,


hacía oposición a su Urano natal.

·1 ... ] Mi imaginación, sin yo requerirlo, me poseyó y me guió, dotan­


do a las imágenes que surgían en mi mente de una intensidad que
estaba más allá de las fronteras del sueño. Vi -con los ojos cerra-

231
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

dos, pero a través de una aguda visión mental-, al pálido estudian­


te de artes diabólicas arrodillado al lado de aquella cosa que había
conseguido juntar. Vi el horrendo fantasma de un hombre yacente, y
entonces, bajo el poder de una enorme fuerza, aquello dio señales de
vida y se agitó con un torpe, casi vital movimiento[ ... ]" (del diario de
Mary Shelley, cit. por Muriel Spark. Lumen, Barcelona, 1997).

Históricamente, los descubrimientos han generado polémicas,


sobre todo en cuanto a su aplicación, al "para qué" de su empleo.
Sin embargo, el avance de la ciencia es un logro del conocimiento
y de la capacidad creativa humana, siendo, por lo tanto, un don
espiritual. Tal vez, gracias a estos avances -y por los riesgos que
supone la experimentación para los seres vivos-, los seres huma­
nos hayan instaurado una nueva disciplina, la Bioética, como guía
para sostener el progreso, preservando el bien de todos. Nuev&
mente, Saturno equilibra el limitado espíritu creador de Urano.

6. Trabajo vivencia/

o Para el equilibrio Saturno - Urano


¿Qué aspecto de mi vida necesito cambiar, para poder avanzar?
¿Qué cosas sí, quiero mantener? (puedes hacer un listado)
¿Cómo puedo armonizar la atracción por el cambio, conservando lo
mejor de lo viejo?
¿Qué ideas, visiones o proyectos he podido concretar? ¿Cuáles aún
no?
o Para trabajar interiormente el desapego:
¿A qué situaciones, roles o personas me mantengo apegado? Elijo
una para trabajar, con el objetivo de sostener un vínculo constructi­
vo, en libertad:
1. Visualizo una imagen mental de la situación de apego.
2. Luego, construyo una idea o imagen mental del estado desea­
do de desapego.
3. ¿Qué debería cambiar en mí para alcanzar una relación o esta­
do personal satisfactorio?

232
EL
CICLO
DE
NEPTUNO
9.

LA METAMORFOSIS ESPIRITUAL
"La propiedad natural del ala es la de levantar lo pesado a lo
alto, elevándolo a la región donde habita el linaje de los dioses, y de
un modo o de otro es, dentro de las partes del cuerpo, la que más
ha participado de la naturaleza divina. Pero lo divino es bello, sabio,
bueno y reúne cuantas propiedades hay semejantes. Con ellas pre­
cisamente se crían y crecen en grado sumo las alas del alma, mien­
tras que con lo feo, lo malo y los vicios contrarios a aquellas, se
consumen y perecen".
Platón. Fedro. El tronco alado.

Platón señala dos formas de ascenso espiritual: a través del


conocimiento y por la vía del amor. El camino del conocimiento con­
duce a la verdad -Urano- y el del amor a la belleza -Neptuno-.
En el discurso de Sócrates, inspirado por Diotima, el amor está
marcado por la carencia, desea lo que no posee. La aporfa -lo
contrario a Poro, padre de Amor-, es la falta de camino, la incer­
tidumbre o contradicción insoluble. Los dioses no tienen necesi­
dad de amar, puesto que tienen plenitud; el hombre sí ti�ne nece­
sidad de amar. Eros -el Amor-, como mediador entre lo huma­
no y lo divino, es la nostalgia de unidad, es una vía para llegar a
Dios, a lo esencial. El discurso revela la idea final del pensamien­
to platónico: a través de lo múltiple y las diversas formas sensi­
bles del amor, el amante descubre lo universal. El amor es el
trampolín para acceder a lo esencial: la contemplación de lo Ab­
soluto. Eros va desde el amor corporal hasta una espiritualización
progresiva. La sacerdotisa aconseja comenzar desde la juventud,
ya que enamorarse de un cuerpo bello permite comprender la
belleza de la forma y la idéntica belleza que hay en todos los
cuerpos. Después, descubrir la belleza del alma, luego la belleza

235
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

moral, hasta que en el grado supremo de iniciación en el amor, se


adquiere la revelación de la belleza en sí, en su pureza, la divina
belleza.
El amor es un motor de trascendencia, puesto que nos eleva
desde la belleza sensible hasta la belleza absoluta, de Venus a
Neptuno. El amor se va desindividualizando; hay una espiritualiza­
ción y purificación progresivas. La verdad, el bien, lo bello son
manifestaciones de una única realidad suprema. El amor, daimon,
mediador entre lo humano y lo divino, une.

Neptuno astrológico

1. El ciclo de Neptuno

El 23 de setiembre de 1846, el astrónomo alemán Johann


Galle, persuadido por los cálculos del francés Leverrier, finalmen­
te localizó a Neptuno, el misterioso planeta que ya había sido
observado por Galileo, en el año 1612. Para el simbolismo astro­
lógico, representa lo inefable, la comprensión que los seres hu­
manos podemos alcanzar acerca de la naturaleza divina, el
punto más alto en el Árbol de la Vida, Kéter o Corona. Desde
un punto de vista progresivo, representa la unión con Dios. Des­
de un punto de vista regresivo, Neptuno es el deseo de regresar
al seno materno, al océano primordial, a las profundidades del
mar donde simbólicamente nos integramos al origen. Así como
todos los ríos se dirigen al mar, vuelven al oceáno, así en nuestro
anhelo de retorno deseamos volver al vientre materno. Neptuno
es el anhelo del individuo de salir del estado aislado, de liberarse
de la soledad. Rudhyar habla del sueño de unidad en un mundo
de multiplicidad, como una búsqueda de alivio temporal o libera­
ción ilusoria.
La conciencia neptuniana evoca imágenes como las de los
sueños. El carisma, don que tienen algunos seres humanos para
impresionar y fascinar a otros, es la capacidad de sugerir imáge-

236
• EL CICLO DE NEPTUNO •

nes que tienen poder transformador. Seres mitológicos, como las


sirenas de los cuentos de hadas que atraen a los humanos para
sumergirlos en las profundidades de los mares, o las Nereidas,
divinidades marinas hijas de Nereo -un dios marino anterior al
olímpico Poseidón o Neptuno- que pasaban el tiempo hilando,
tejiendo y cantando, son figuras representativas de la naturaleza
neptuniana.
Dice Liz Greene que, así como Urano se apodera de las per­
sonas por medio de las ideas, Neptuno lo hace por medio de los
sueños, la ternura y los anhelos; a menudo se manifiesta a través
del encanto o la fascinación. " ... La sensación mágica o encanta­
dora es completamente distinta de la sensación de veracidad que
acompaña a una idea poderosa". A diferencia de lo uraniano, las
tendencias neptunianas provienen del plano sentimental, no son
ideológicas como las primeras, no se plantean por qué ni para
qué están, surgen del inconsciente colectivo y afloran en un movi­
miento o en una tendencia de moda.
Neptuno rige todos los estados alterados de conciencia: des­
de la fantasía y el ensueño hasta la meditación, el éxtasis, la
mediumnidad, el sueño o el coma. Cuando actúa en un nivel re­
gresivo puede provocar un estado de simbiosis con confusión en
los límites del yo, falta de centración de la identidad, tendencia a
idealizar, riesgo de perder el rumbo, de no encontrar el sentido o
la desintegración del yo.
Como recorre el Zodíaco en 168 años -permaneciendo ca­
torce años en cada signo- en una vida arquetípica sólo se alcan­
za el aspecto de oposición; de modo que su tránsito por las casas
natales abarca únicamente la mitad del Zodíaco y, por supuesto,
no existe retorno de Neptuno a la posición natal, en la vida de un
ser humano.

237
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Ciclo genérico de Neptuno: 168 años

- e? 84 años

*
o
cree: 42 años

2. Neptuno en tránsito

Cuando Neptuno transita por los cuadrantes, puede elevar la


conciencia y favorecer los estados de inspiración, tanto como
activar los miedos. En el primer cuadrante (casas 1, 2 y 3), el
individuo puede sentir miedo a actuar, a tener que tomar decisio­
nes propias o manifestar capacidades personales, hasta tanto la
mente y el corazón, integrados, eleven la conciencia disolviendo
miedos e inseguridades. En el segundo cuadrante (casas 4, 5 y 6)
el mayor miedo proviene del sentimiento de no tener derechos;
" ... Neptuno sólo puede sentirse con derechos cuando sublima
sus necesidades", dice al respecto Vicente Lupo. Vivencias infan­
tiles de temor por supuestas falencias e imperfecciones, timidez
o humildad para mostrarse y ser visto, persisten hasta que el
individuo alcance una aceptación respetuosa de sí mismo. En el
tercer cuadrante (casas 7, 8 y 9), el miedo de ser indigno del otro
ser o de no participar en igualdad en la relación, deberá transfor­
marse, por la vía de la elevación, en sensibilidad para percibir las
necesidades propias y ajenas. Finalmente, en el cuarto cuadran-

238
• EL CICLO DE NEPTUNO •

te (casas 10, 11 y 12), Neptuno activa miedos esenciales a la


vida, a la falta de amor, a tener derecho al éxito, hasta que el ser
encuentre en la trascendencia el verdadero premio de la vida.

o Neptuno en tránsito por las casas responde a las preguntas:


¿En qué nueva área de vida debe despertar mi sensibilidad?
¿En qué ámbito debo permanecer receptivo hasta vislumbrar una
salida; aceptar y tolerar el tiempo de transición?
¿Cómo puedo desarrollar la mente metafórica para comprender los
mensajes de mi guía interior?
o Neptuno en aspecto con planetas:
¿Qué aspectos internos deben sensibilizarse a nuevos valores que
permitan la metamorfosis necesaria para disolver estructuras y co­
razas; cómo abrir el corazón?
Neptuno - Sol sensibilidad creadora
Neptuno - Luna hipersensibilidad emotiva
Neptuno - Mercurio comunicación sensible
Neptuno - Venus sensibilidad sutil, artística
Neptuno - Marte motivación espiritual en la acción
Neptuno - Júpiter ideales espirituales
Neptuno - Saturno disolución de miedos y coraza
Neptuno - Quirón sensibilizarse al dolor
Neptuno - Urano despertar a la vida espiritual
Neptuno - Plutón disolución y transformación de valores

El ciclo de Neptuno en la Carta Natal de Lola Mora

Dolores Mora de la Vega, Lo/a Mora, nació en la localidad de


El Tala, provincia de Salta, departamento de Candelaria, el 17 de
noviembre de 1866. El gran trígono de agua, formado por el Sol
en Escorpio, Marte en Cáncer y la Luna en Piscis, le dio energía
dinámica, emoción e inspiración; también la sensibilidad al dolor
de haber perdido a sus padres siendo niña. Neptuno en el signo
de Aries, bajo la regencia de Marte y dispositor de la conjunción
Luna-Quirón en Piscis, en cuadratura con Urano, le otorgó una

239
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Lola Mora
Nataf Chart
17 Nov 1866
12:00 PM +4:21 :08
El Tala - Salta
26S07 065W17 CARTA48
Geocentric
Tropical
O" Aries
TrueNode oo·� oo·

00
º
$ 00'

Carta Natal de Lola Mora nacida el 17 de noviembre de 1866, sin hora, en El


Tala, Salta, Argentina (26S7 - 65W17).

perceptividad aguda, capacidad de lucha e innovación, por lo que


se convirtió en la primera escultora sudamericana, en un tiempo
en que a las mujeres les estaba vedada la práctica de ese arte.
A los veintiséis años llegó a Buenos Aires desde su pueblo
natal. Neptuno en tránsito conjunto a Plutón -su regente solar­
se encontraba en Géminis, en el sextil de su ciclo genérico. Con
esta gran conjunción que, mundialmente, representó el germen

240
• EL CICLO DE NEPTUNO •

de nuevas visiones en el mundo, partió a Europa, llevando una


carta de presentación para el embajador argentino en Italia, con el
deseo de estudiar pintura. Allí, de la mano de su maestro, iba a
descubrir en la escultura, su secreta vocación. Lola Mora, la esculto­
ra -hasta entonces, esculpir era un arte masculino- tenía el
suficiente vigor escorpiano como para pasar horas subida a una
escalera, con el cincel y el martillo, trabajando sobre el mármol a
un ritmo vertiginoso.
En Roma, concibió una fuente con un motivo mitológico que
fue premiado y que ella ofreció al gobierno argentino para honrar
a la mujer. La fuente de /as Nereidas-conocida como "La fuente
de Lola Mora"- es un grupo escultórico representativo del naci­
miento de Venus desde una concha marina, en el cual la diosa
acompañada de dos Nereidas -mitad mujer, mitad pez- ocupa
la figura central, de donde parten tres caballos conducidos por
los cuerpos masculinos de tres Tritones. La fuente estaba desti­
nada a embellecer la ciudad de Buenos Aires, pero en aquella
época no se admitía que las esculturas de desnudos femeninos
fueran expuestas en el centro de la ciudad, menos aún frente a la
Catedral. Finalmente, la obra que había recibido un premio en el
Salón de Roma y una propuesta para construirla en Filadelfia, fue
embarcada hacia Buenos Aires. El regreso a la patria se produjo
con Neptuno en el signo de Cáncer, acercándose a la cuadratura
de su ciclo. El 21 de mayo de 1903, con Venus junto a Neptuno,
representando la hermosura femenina y la perfección del ideal, la
fuente se inauguraba en el paseo 9 de Julio. Lola descubre la
belleza de los cuerpos, fascina a sus habitantes mediante la
sublimación del instinto, conmueve y sensibiliza el alma con el
atractivo de las Nereidas, cuya observación nos sumerge en el
mundo atemporal del arte.
Exploró otras áreas, además de la artística, como la explota­
ción de minas de estaño y azufre; también ideó un túnel subterrá­
neo entre la Plaza de Mayo y la Costanera; pero poco a poco fue
perdiendo toda su fortuna -una manifestación de la escasa afi-

241
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

nidad de Neptuno con la realidad material-; hasta que luego de


un año de padecer hemiplejía, Lolamora -como a veces firma­
ba- falleció en Buenos Aires, el 7 de junio de 1936, a los sesen­
ta y nueve años de edad. Neptuno, en tránsito por Virgo, no alcan­
zaba a completar un hemiciclo, cerrando la oposición natal de
Plutón-Saturno, en oposición a la conjunción natal Luna-Quirón y
en cuadratura con Mercurio en Sagitario.

Neptuno psicológico

1. La personalidad y sus trastornos

La personalidad neptuniana aspira a alcanzar el mundo espi­


ritual, y para ello, recurre a cualquier medio que, aunque de forma
transitoria, la libere de las limitaciones del cuerpo en la vida coti­
diana; su propósito supremo es el contacto con el alma y la fu­
sión de las almas.
En la evolución de la cultura, los distintos pueblos manifesta­
ron el sentimiento religioso como una necesidad profundamente
arraigada en la naturaleza humana. En la Grecia homérica, los
dioses y los hombres se hallaban separados, habitaban mundos
distintos. La vida humana estaba limitada y condicionada por el
destino; sólo algunos mortales alcanzaban la dignidad de héroes
y, con ello, la vida eterna y divina. En una época posterior a Homero
surgieron cultos a los dioses, como manifestación de un instinto
primario, en los que encontramos la fe en una vida imperecedera,
más allá de la muerte.
La personalidad neptuniana tiende a la visión romántica o
idealizada de la existencia, a elevarse por sobre la realidad mate­
rial, al goce artístico, a la ilusión como envoltorio de la felicidad, a
los estados de éxtasis y al sentimiento religioso.
En todas partes y épocas han existido pueblos que basaron
sus ceremonias religiosas en alcanzar el estado de éxtasis me­
diante danzas, música y ritos que despierten poderes chamánicos,

242
• EL CICLO DE NEPTUNO •

por ejemplo, la danza de los der viches. También en la vida actual,


el intento de búsqueda, por diferentes medios, de alcanzar esta­
dos alterados de conciencia -sustancias facilitadoras, respira­
ción, danza extática-, apunta a una finalidad mística o expan­
sión de la conciencia.
La mística, como doctrina que se basa en la idea de la natura­
leza divina del alma y en su inmortalidad, para Occidente se origi­
na en Tracia, con el culto a Dioniso. Las fiestas dionisíacas, que
se celebraban en la noche, bajo el fuego de antorchas, tenían un
carácter orgiástico. Los fieles, excitados, comenzaban a danzar al
ritmo de panderos y sones de flautas, entregándose con frene­
sí hasta caer rendidos. La exaltación de los sentimientos religio­
sos -o locura divina- era acentuada por bebidas embriagantes
y por el humo de ciertas semillas que inhalaban y producían un
estado alucinatorio. El estado de éxtasis o locura transitoria era
una locura sagrada en la que el alma, libre de la oprimente cárcel
del cuerpo, se unía a la divinidad y entraba en comunión con
dios (o dios se introducía en el hombre). Las almas en trance
de enthusiasmos, podían sentir la plenitud de una fuerza infi­
nita y gozar con ella. Por medio del entusiasmo se ponían en
contacto directo con el mundo de los dioses y los espíritus, lo
que les permitía leer el por venir. Las Ménades eran los médium
o vehículos que canalizaban la profecía. El antiguo dios, Dioniso,
ya más humanizado, pasó a formar parte de la cultura helénica:
inspiraba la poesía y los coros que animaban las fiestas
dionisíacas. En los poemas doctrinales de las sectas órficas,
era desmembrado y devorado por los Titanes, representantes
de las fuerzas primigenias del mal; luego, sus cenizas daban
nacimiento al género humano. La distinción entre lo titánico y
lo dionisíaco es la distinción entre el cuerpo y el alma. La natura­
leza humana debe liberarse del elemento titánico y retornar a la
pureza del dios.
La filosofía griega, tomando las intuiciones de los cultos pri­
mitivos, fundó una doctrina acerca del alma. Para Pitágoras, el

243
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

alma recorre en su peregrinar, muchos cuerpos de hombres y


animales. La psicología pitagórica señalaba al hombre en el cami­
no hacia la salvación, que tratara de conservar el alma pura, ya
que la meta suprema es devolverla a su libre existencia divina.
Con la doctrina de Platón, se revela el espiritualismo y la idea
de la inmortalidad comienza a ser familiar entre los filósofos. El
alma ha existido desde siempre, al igual que las ideas y al igual
que el alma general del universo, a la que es afín. La caída del
alma en el cuerpo es el resultado de un pecado original. El alma
transmite la fuerza motriz al cuerpo animado por ella, de modo
que sin alma no existiría la vida. El único reino en que el alma
puede descansar libremente, es el reino platónico de las ideas, el
reino del ser puro; y la filosofía es una gran liberadora. Puesto
que la salud del alma es la condición de la salud del cuerpo, el
concepto platónico de salud es metafísico; es la realización total
del hombre y requiere sophrosyne -moderación, templanza, ar­
monía jerárquica- para que los sentidos y los deseos sean dirigi­
dos por la contemplación del ámbito espiritual. La metafísica
aristotélica denomina espíritu a lo divino en el hombre, a la razón
pensante, a aquello que se infunde al ser creado "desde fuera" y
que unido al cuerpo y al alma en la vida, después de la muerte
recobra su existencia eterna como el gran espíritu universal.
Algo similar ocurre en la India, donde el alma tiene dos com­
ponentes. Jiva, que corresponde al alma individual haciendo su
largo viaje a través de diversas vidas hasta que alcanza la plena
realización de Dios, está involucrada en la acción, afecta nues­
tros actos y gobierna nuestra conciencia. La otra mitad del alma
-o Atman- no nos acompaña en ningún viaje, es puro espíritu y
está hecha de la misma esencia de Dios.
Para Chopra, el alma empieza en el nivel cuántico, que es
nuestro portal hacia Dios. Se refiere al alma como un punto de
unión entre el tiempo y lo intemporal; las cualidades de la perso­
na mueren con ella, pero el alma es portadora de la esencia. La
huella más sutil del yo que puede ser detectada es Jiva; cuando

244
• EL CICLO DE NEPTUNO •

desaparece, queda el espíritu puro, que es el Atman.

"No somos quienes pensamos ser. Desde el nacimiento, nues­


tra identidad ha dependido de una experiencia muy limitada; con el
paso de los años, hemos determinado nuestras preferencias y aver­
siones y hemos aprendido a aceptar ciertos límites; la multitud de
objetos adquiridos con el tiempo sirve para darnos una frágil sensa­
ción de realización. Pero nada de esto es nuestro yo real y, sin
embargo, nadie puede sustituir de forma instantánea lo real por lo
falso porque hay que pasar un proceso de descubrimiento".
"... cuando sintamos un nuevo impulso, un pensamiento edifi­
cante, una percepción sobre la que nunca habíamos actuado ante­
riormente, entonces aceptemos lo desconocido y cuidémoslo tan
tiernamente como a un niño recién nacido, porque lo desconocido
es la única cosa que se preocupa verdaderamente por el destino de
nuestra alma y, por lo tanto, sería bueno reverenciarlo del mismo
modo que lo hacemos con las cosas sagradas. Dios vive en lo des­
conocido y cuando podamos aceptar esto plenamente, ya no nece­
sitaremos de otro hogar que él".

Cuando la personalidad neptuniana no logra tomar contacto


con el alma, vive en el encantamiento de una falsa realidad. La
sociedad mediática actual seduce y contribuye al encantamiento,
creando falsas necesidades y realidades. El encanto virtual de hoy
es como el canto de la sirenas que seducía a Ulises en su travesía,
y lo habría capturado, de no haberse amarrado al palo de la nave.
Los trastornos de la personalidad neptuniana pueden llevar a
la disgregación de la identidad y a vivir en una pseudo identidad;
como en la película "Zelig", en la que Woody Allen muestra las
metamorfosis del protagonista, quien adoptando la identidad de
su interlocutor se mimetiza con los distintos personajes, una sáti­
ra de la cualidad neptuniana de fusión: "tomar el lugar de" y "sen­
tir con" el otro. Con Neptuno presente en la casa uno, como re­
gente de siete y ocho en la Carta Natal de Allen, esta cualidad
aflora naturalmente en los vínculos y le brinda el talento actoral.

245
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

En una personalidad depresiva, de tipo melancólico, el tras­


torno neptuniano puede manifestarse como confusión y pérdida
del sentido de la vida. El individuo anhela una unidad tranquilizadora
y como búsqueda de alivio temporal -para liberarse de los senti­
mientos depresivos y de soledad-, puede recurrir al misticismo,
al encuentro ilusorio del amor, a la evasión por las drogas o al
alcohol. Neptuno tiene un aspecto romántico por el cual los seres
humanos ansían el reencuentro con el alma gemela, inventaron la
luna de miel y llegan al sacrificio de la propia vida por la del ser
amado.

2. Los mecanismos de defensa

El amor romántico fue ampliamente desarrollado en la poe­


sía, el arte y la literatura amorosa. Existen dos mecanismos, esen­
cialmente neptunianos, relacionados con este aspecto: la
idealización y la sublimación del amor.
Apuleyo, en el siglo 11, relata en El asno de oro el mito de
Eros y Psique o alma, y cómo esta es despertada del sueño por
su amante. Psique era el nombre de la heroína, de una belleza
sobrenatural comparable a la diosa Venus, quien de acuerdo al
oráculo tendría que ser ataviada como para una boda y abandona­
da en una roca, de modo que un monstruo, al que no debía ver, la
hiciera su esposa. Cuando Psiqué, convencida por sus herma­
nas, ilumina a su amante esposo dejando caer sobre él una gota
del aceite hir viente de su lámpara, el joven Eros o Amor, al ser
descubierto, huye. Luego de errar por el mundo y ser perseguida
por su belleza, Psique queda sumida en un profundo sueño hasta
que finalmente su esposo, que no podía olvidarla, la despierta
con un flechazo. Psique, alada como una mariposa que escapa
del cuerpo después de la muerte, gracias al permiso de Zeus, se
casa con el dios del Amor.
La primera interpretación cristiana del cuento aparece en el
siglo V, con el obispo africano Fulgencio. La ciudad en que se

246
• EL CICLO DE NEPTUNO •

desarrolla la fábula es el mundo; el rey y la reina son Dios y la


carne; las tres hijas son la carne, la libertad y el alma. También
para Calderón, Cupido o Dios del amor es Cristo, Psique es el alma
fiel que aspira hacia Él; el himeneo de los amantes es la unión mís­
tica del hombre con Dios en la Eucaristía. Para el sentir filosófico,
Psique es la personificación del alma que, atormentada y desgarra­
da en ausencia del místico esposo, logra la suprema perfección de
su ser y alcanza la plenitud de su felicidad en la unión del amor.
Como arquetipo presente en el alma femenina, la idealización
del ser amado se abre paso durante la pubertad y adolescencia,
y persiste en muchas mujeres que esperan conver tirse en la he­
roína del cuento y ser despertadas del sueño por el príncipe azul.
Otras, luego de una pérdida o desengaño, buscan refugio a su
dolor en una vida ascética o lo subliman en la unión mística.
La sublimación también se manifiesta en el arte en general.
Para Freud, "[ ... ] La libido tiene su función en la génesis de las
más a/tas creaciones culturales, artísticas y sociales del espíritu
humano, ya que por obra de la sublimación, /os instintos son diri­
gidos hacia fines socialmente más elevados. [ ... ] La cultura es
creada continuamente de este modo, a través de cada individuo,
que en provecho de la colectividad sacrifica la satisfacción prima­
ria de sus instintos".
Otros mecanismos de defensa neptunianos, mediante los
cuales el individuo se evade de una realidad poco satisfactoria
son la regresión -volver atrás-y los ensueños diurnos. En estos
últimos, se sumerge voluntariamente en situaciones regresivas que
lo alivian momentánea e ilusoriamente de una realidad que lo limita.

3. Las edades de la vida

Así como para la humanidad, Neptuno representa el paraíso


bíblico, en el hombre individual está asociado al período prenatal,
a la vida fetal. En el vientre materno, no necesitaba hacer ningún
esfuerzo para estar confortable, seguro y alimentado, tenía todo

247
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

a su alcance, como en el Edén arquetípico. Esta nostalgia prima­


ria permanece como impronta en el inconsciente, y los seres hu­
manos de todos los tiempos han intentado encontrar modos al­
ternativos para regresar a esa sensación, ya sea en el éxtasis
místico, en los estados regresivos provocados terapéuticamente
o en las distintas vertientes adictivas. Pero el paraíso interior
está al alcance todos los días, cuando soñamos; entonces, nos
sentimos transportados a una etapa en la que todos los deseos
pueden ser satisfechos o nos enfrentamos al infierno de la propia
imaginación. Por eso, podríamos decir que Neptuno no tiene edad
y está presente en todas las edades; en cualquier momento po­
demos acceder a esa sensación de comunión con la vida y la
naturaleza, a sentirnos parte del Todo y fuera de la cronología
terrenal. También se activa en los estados depresivos vinculados
con la vejez y las pérdidas, cuando la sensibilidad agudizada no
alcanza para despertar a la vida espiritual y a la manifestación del
amor incondicional.

4. Las pérdidas: el arquetipo del huérfano

Las pérdidas, ya sea materiales, afectivas, por cambio de


situaciones de vida, tienen como denominador común el senti­
miento de tristeza. Cuando el sentimiento doloroso se prolonga
en el tiempo, da lugar a un estado melancólico, frecuente cuando
se elabora el duelo de seres queridos -por muerte, divorcio,
alejamiento-, o el término de situaciones vitales -menopausia,
envejecimiento, enfermedades-, o finales de etapa -pérdida
de trabajo, jubilación-. Freud define al duelo como la reacción a
la pérdida de un ser amado o de una abstracción equivalente: la
patria, la libertad, el ideal. Destaca que, bajo estas mismas in­
fluencias, surge en algunas personas una predisposición morbo­
sa a la melancolía -un estado profundamente doloroso, con ce­
sación del interés por el mundo exterior, restricción y empobreci­
miento del yo, con pérdida de todo sentimiento valioso de sí mis-

248
• EL CICLO DE NEPTUNO •

mo-, en lugar del duelo normal. El duelo prolongado caracteriza


a la elaboración neptuniana de la pérdida; hay un estado de pasi­
vidad y de impotencia ante la situación que se vive como abando­
no. El arquetipo del huérfano tiene que ver con este sentimiento
abandónico que se activa ante cada nueva pérdida, sea real o
fantaseada. Los huérfanos sienten miedo a vivir en un mundo
duro y difícil que los ha abandonado a su suerte. La desilusión y
sensación de desprotección se puede acompañar de la fantasía
de ser rescatado dependiendo de un poder exterior. La búsqueda
de salvadores conforma la otra cara del huérfano. Siempre hay
Pigmalíones dispuestos a dar vida a su estatua de marfil.

5. Trabajo vivencial

o Una metáfora
• Cierra los ojos, relájate e imagina un estado paradisíaco.
Observa los detalles y los personajes.
• Elige uno que sientas más significativo, juega con tu fan­
tasía y conviértete en él; siente que están satisfechos
todos tus deseos. Yo soy un/una..... (nombre y cualidad;
por ejemplo "un caballo alado", "una mariposa libre").
• Luego de ponerle un nombre metafórico a tu ensueño,
escríbelo, píntalo, crea algo con él...
• Cada vez que necesites volver a tu propio paraíso terre­
nal recuerda la metáfora, tan sólo hazle las modificacio­
nes necesarias para que sea posible. Los sueños se pue­
den hacer realidad, si sabes aceptar las posibilidades y
limitaciones.

249
EL
CICLO
DE
PLUTÓN
10.

DEL ABISMO AL RENACIMIENTO DE LA CONCIENCIA


"Existe un camino en pendiente, ensombrecido por funestos
tejos; conduce a las moradas infernales a través de un profundo
silencio; la inerte Estigia exhala sus nubes de vapor y allá descien­
den las sombras recientes y /os fantasmas que gozan de honores
sepulcrales. La Palidez y el Frío habitan en toda la extensión de
estos lugares espinosos; /os manes nuevos ignoran cuál es e/ ca­
mino que conduce a la ciudad de la Estigia, en donde se halla el
temible palacio del negro Plutón. Mil pasadizos y puertas abiertas
tiene por doquier la inmensa ciudad; y como el mar recibe /os ríos
de toda la tierra, así aquel lugar recibe las a/mas todas y no es
pequeño para pueblo alguno y no se da cuenta jamás del aumento
de la multitud. Por todas partes van y vienen sombras exangües,
sin cuerpos y sin huesos; una parte frecuenta el foro; otras /as
salas interiores del rey; otros se entregan a trabajos que /es recuer­
dan la antigua vida; otros sufren su castigo".
Ovidio. Las metamorfosis
Libro IV - Los infiernos

Así como el dios Neptuno mora en lo profundo del océano, a


Plutón le corresponde el reino subterráneo del Hades y los miste­
rios herméticos del Universo que afloran desde los estratos más
hondos del alma humana. De este modo, describe el poeta la
región más abismal del mundo, situada en lo insondable del Hades
o Infierno homérico, el Tártaro, los cimientos del Universo. Un
bosque de álamos negros consagrados a la diosa Muerte, junto
al océano, señalan su entrada principal. Allí, Caronte cruza en su
barca, por el río Estigia, las almas de los muertos. En la orilla
opuesta está Cerbero, el perro de tres cabezas. Más allá de los
campos de Asfódelos, donde las almas vagan sin propósito, se

253
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

encuentra el palacio de Hades -también conocido como Plutón o


Pluto, el Rico- y Perséfone, la diosa de la Regeneración. Un ála­
mo blanco consagrado a ella, junto al estanque del Recuerdo,
señala el lugar donde beben las almas iniciadas; mientras que un
ciprés blanco da sombra al estanque del Leteo u Olvido, donde
beben las almas comunes. Luego, todas las almas son juzgadas
en un lugar donde confluyen tres caminos: los malos van al cam­
po de castigos, los virtuosos a los jardines del Elíseo gobernado
por Cronos -una región feliz en que los habitantes pueden elegir
su renacimiento en la tierra cuando lo deseen-, y el tercero lleva
a las Islas Afortunadas, a los que alcanzaron tres veces el Elíseo.
El mítico viaje al Hades y a los mundos subterráneos es el
viaje de exploración interior de la psicología profunda. Orfeo fue a
buscar su propia alma -o ánima- en su viaje en busca de
Eurídice. Así, Plutón acompaña a través del abismo al aspirante
que desciende para adquirir mayor sabiduría, para liberar su yo
oculto, lo reprimido o inconsciente.

"A ti, Orfeo, te lloraron las aves, multitud de bestias salvajes,


las duras piedras y los bosques, a quienes tan a menudo habían
atraído tus cantos; por ti los árboles se despojaron de su follaje,
dejando caer su cabellera mostrando su dolor; con sus lágrimas, se
dice, aumentaron su caudal los ríos, y las náyades y las dríadas
cubrieron sus velos con una ropa negra y se soltaron los cabellos".
"La sombra de Orfeo desciende bajo tierra y reconoce los luga­
res que había visto antes; en los campos en donde habitan los
piadosos encuentra a Eurídice, a la que estrecha entre sus brazos,
con avidez. Allí ahora pasean los dos juntos; ahora él la sigue cuan­
do ella guía, ahora va adelante ella, y ya Orfeo puede volverse a
mirar a su Eurídice sin temor a perderla".
Ovidio. Las metamorfosis
Libro XI - Muerte de Orfeo

La leyenda del Fénix, un ave mítica oriunda de Etiopía, que se


reproduce a sí mismo naciendo de sus cenizas, estaba ligada en

254
• EL CICLO DE PLUTÓN •

Egipto al culto al Sol. Los astrólogos la han asociado con el poder de


la energía plutoniana, simbolizada en la muerte y renacer del ave.

'1- .. ] hay un pájaro que se renueva y se reproduce él mismo: los


asirios lo llaman Fénix; no vive ni de granos ni de hierbas, sino de
/as lágrimas del incienso y del jugo del amomo. Apenas ha cumplido
los cinco siglos asignados a su existencia, cuando, posado sobre
/as ramas de una encina o en la copa de una cimbreante palmera,
se construye un nido con sus uñas y con su pico, puro de toda
mancha. Y después de haber puesto en el fondo canela, espigas de
nardo perfumado y pedazos de cinamomo con mirra de dorados
reflejos, se echa sobre él y acaba su vida entre perfumes. Enton­
ces, dicen que del cuerpo paterno vuelve a nacer un pequeño fénix
que ha de vivir los mismos años. Cuando el tiempo le ha dado fuer­
zas para llevar peso, separa su nido de las ramas del gran árbol y,
piadoso, lleva su cuna, que es también la tumba de su padre, a
través de la ligera brisa; al llegar a la ciudad de Hiperión, la deja
delante de las puertas sagradas de su templo".
Ovidio. Las Metamorfosis
Libro XV - Pitágoras

Plutón es un arquetipo de muerte y renacimiento, un principio


mutativo, liberador de vida. La muerte no es la destrucción de la
existencia sino una mutación. El miedo a la muerte, considerada
como destrucción de la vida, proviene de la conciencia de la frus­
tración de todas las esperanzas y aspiraciones personales del
hombre. De ahí nace el anhelo de vencer a la muerte para conse­
guir la inmortalidad individual; pero la inmortalidad -al menos
para el pensamiento de la filosofía perenne-, no es personal
sino que se refiere a la eternidad de la vida en el ciclo infinito de
nacimiento y muerte. El proceso simbolizado por Plutón se libera
cuando se alcanza el final de un ciclo, que es el momento en que
se reduce a lo esencial y cuando puede reintegrarse como par te
de un ciclo mayor. Dice Rudhyar que Plutón no asegura el renaci­
miento, es lo que se debe atravesar como base necesaria para
una nueva vida en otro nivel de la espiral de la evolución.

255
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Plutón astrológico

1. El ciclo de Plutón
El 18 de febrero de 1930, mientras transitaba el signo de
Cáncer, Plutón fue descubierto por Clyde Tombaugh, al observar
una pequeña desviación en las órbitas de Urano y Neptuno, que
indicaba que estaban siendo per turbadas por la atracción
gravitacional de otro cuerpo. Es el planeta más distante del Sol,
dentro del sistema solar. Como su órbita es una elipse excéntri­
ca, más ovalada que circular, durante varios años estará más
cerca del Sol que Neptuno. Su ciclo alrededor del Zodíaco es de
246 años, y la permanencia en cada signo, irregular; por eso,
hablamos de las generaciones de Plutón:

o En Piscis: desde 1799 hasta 1822 (Total: 23 años).


O En Aries: desde 1822 hasta 1852 (Total 30 años).
o En Tauro: desde 1852 hasta 1884 (Total: 32 años).
O En Géminis: desde 1884 hasta 1914 (Total: 30 años).
O En Cáncer: desde 1914 hasta 1939 (Total: 25 años).
O En Leo: desde 1939 hasta 1957 (Total: 18 años).
O En Virgo: desde 1957 hasta 1972 (Total: 15 años).
O En Libra: desde 1972 hasta 1984 (Total: 12 años).
o En Escorpio: desde 1984 hasta 1995 (Total 11 años).
O En Sagitario: desde 1995 hasta 2008 (Total: 13 años).
O En Capricornio: desde 2008 hasta 2024 (Total: 16 años).
O En Acuario: desde 2024 hasta 2044 (Total 20 años).

Cada generación intenta soluciones para los problemas gene­


rados por la mente colectiva de la época. El signo natal de Plutón
da ciertos indicadores acerca de cuál será el estilo de participa­
ción social de una generación. Veamos algunos ejemplos:

O Plutón en Piscis: canal de trascendencia. El individuo como


semilla de un nuevo ciclo. Galileo Galilei, Frederick Chopin, Hans
Christian Andersen; cada cual en su género movilizó impulsos

256
• EL CICLO DE PLUTÓN •

psicológicos inconscientes que trascendieron su época.


O Plutón en Aries: autodescubrimiento instintivo. El individuo des­
pega de los valores tradicionales. René Descartes -búsqueda
de la propia existencia y la de Dios- Friedrich Nietzsche -el
superhombre creador de valores nuevos-; Paul Gauguin: bús­
queda personal en el arte y la naturaleza.
O Plutón en Tauro: energía en la materia. Sigmund Freud, Carl
Jung, Alfred Adler, Melanie Klein. Se descubre la fuerza del in­
consciente, la libido, la vida instintiva apresada en lo corporal y la
resistencia que obstaculiza el trabajo terapéutico y que hay que
vencer para poder sumergirnos en lo más hondo y doloroso.
O Plutón en Géminis: difusión masiva de ideas. Construcción de
pensamiento; aparecen seguidores y disidentes. Dane Rudhyar y
Alexander Ruperti - una visión humanista de la Astrología-; Ro­
berto Assagioli y Abraham Maslow -iniciadores de la Psicología
espiritual o transpersonal-, Wilhelm Reich, Fritz Peris y Jacobo
Levy Moreno: la energía se expresa en el cuerpo y el movimiento,
difunden los talleres y terapias grupales.
O Plutón en Cáncer: integración emocional-social. Signo del des­
cubrimiento del planeta en 1930. Entre las dos grandes guerras
transcurrió un período de transformación familiar y social, con
necesidad de cuidado y protección ante la crisis. Juan Pablo 11 -
representante de la Santa Madre Iglesia-; René Favaloro: entre­
ga social con sentimiento personal de fracaso.
O Plutón en Leo: individualismo y nacionalismo. Ken Wilber -
investigador del desarrollo de la conciencia-; Carl Jung (durante
el tránsito de. Plutón a su Sol natal) define el proceso de
individuación.
O Plutón en Virgo: conciencia de crisis. Comienzan los movimien­
tos en pos de una mejor calidad de vida. En ciclos anteriores,
Miguel Angel Buonarroti: el perfeccionamiento humano y el servi­
cio en el desarrollo de la técnica y la estética.

257
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

O Plutón en Libra: crisis en las relaciones. Conduce a un estilo


más cooperativo e intercambio de ideas.
O Plutón en Escorpio: polaridad vida-muerte. Conciencia de la
necesidad de unión profunda entre los seres humanos o peligro
de destrucción masiva.
O Plutón en Sagitario: comprensión intuitiva. Interés por com­
prender la verdad, los valores, los procesos de la vida, las leyes
de la existencia más allá de los tiempos históricos o de las culturas.
O Plutón en Capricornio: acción responsable. En el ciclo anterior,
Santa Teresa de Jesús -doctora de la Iglesia, fundadora de con­
ventos de carmelitas descalzas-. En el próximo ciclo, concreción
de los ideales universalistas por el surgimiento, en cada socie­
dad, de líderes que los encarnen y por la acción de los gobiernos.
O Plutón en Acuario: nacimiento de una humanidad. En el ciclo
anterior, Mary Shelley, creadora de Frankenstein, novela que re­
presenta el nacimiento de un monstruo por la manipulación cien­
tífica; José de San Martín y Simón Bolívar: Libertadores de Améri­
ca, propulsores de la unidad entre los pueblos o panamericanismo.
En el próximo ciclo, ideales evolutivos de fraternidad universal
para el nacimiento de una nueva civilización global, con respeto
de las libertades individuales y tolerancia mutua.

Ciclo genérico de Plutón: 246 años

1:'- -

*

258 cree. 42 años
• EL CICLO DE PLUTÓN •

2. El tránsito de Plutón

Siendo su recorrido por el Zodíaco tan lento, la presencia de


Plutón en una determinada casa natal y su tránsito a lo largo de
una vida destaca claramente el trabajo sobre ciertas áreas de
vida, que corresponden al tránsito por no más de tres o cuatro
casas natales. Hay un propósito, oculto en la profundidad del alma,
que Plutón ayuda a develar, al obligar a hacer abandono de todo
lo que no corresponde a la esencia natural del individuo. Plutón
enfatiza la idea de pureza; es un agente catártico que limpia y
purifica desnudando lo esencial.
Si desde la Psicología humanista y transpersonal aceptamos
que existe para cada individuo un destino personal, social y
planetario, la casa natal de Plutón señala el área de vida y los
contenidos que lo impulsan a ponerse al servicio de una causa
más amplia. Plutón representa el impulso de una colectividad para
encontrar el estilo de vida que necesita, de acuerdo con la etapa
histórica de su evolución; impulso que se expresa por medio de
personas que tienen un don especial para dirigirlo. El propósito
colectivo busca expresión a través de las acciones de los indivi­
duos, quienes, muchas veces no son conscientes de las motiva­
ciones que los impulsan. Según el cuadrante enfatizado por el
tránsito durante una vida, su acción se dirigirá:
En el primer cuadrante (casas 1, 2 y 3), a potenciar la
autovaloración mediante la acción personal, a redefinir los valo­
res y liberar el potencial de la mente y afectividad integradas. En
el segundo cuadrante (casas 4, 5 y 6) potencia la expresión de la
capacidad individual -que evoluciona desde el narcisismo hacia
el autoconocimiento-; desde el despertar de la vida emocional,
el individuo realiza su destino creativo ahondando y refinando sus
habilidades potenciales. En el tercer cuadrante (casas 7, 8 y 9)
proporciona dedicación solidaria al otro, sabiduría intuitiva y com­
prensión metañsica de la existencia. En el cuarto cuadrante (ca­
sas 10, 11 y 12), satisface la necesidad de tener un útero social

259
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

a través del desempeño en funciones públicas, participando junto


a los demás y abriéndose al Universo para encontrar la luz interior
que guíe el camino.

o Plutón en tránsito por las casas responde a las preguntas:


¿En qué nueva área de vida tengo que liberar la energía in­
consciente, despertando aspectos olvidados, reprimidos, para
eliminar residuos emocionales del pasado, toxinas psíquicas?
¿Qué debo soltar, aceptar, perdonar para transformar mi vida
en este nuevo ciclo que se abre?
¿Qué poder personal despierta dentro de mí y cómo puedo
darle un cauce constructivo?
O Plutón en aspecto con planetas:
¿Qué tipos de crisis los impulsan a elevar su manifestación,
evolucionar, ser transmutados?

Plutón - Sol crisis de significado


Plutón - Luna crisis de las emociones en la vida
cotidiana
Plutón - Mercurio crisis de pensamiento
Plutón - Venus crisis en las relaciones afectivas
Plutón - Marte crisis de poder y autoafirmación
Plutón - Júpiter crisis de ideologías
Plutón - Saturno crisis por invasión de contenidos
inconscientes
Plutón - Quirón crisis de renovación en todos los
niveles
Plutón - Urano crisis de despertar espiritual
Plutón - Neptuno crisis de evolución espiritual

260
• EL CICLO DE PLUTÓN •

El ciclo de Plutón en la Carta Natal de Dante Alighieri

Dante Allghlerl
Natal Chart
6 Jun 1265
4:33 AM LMT -0:45
Florence, llaly
43N46 011E15
Geocentric CARTA49
Tropical
Placidus
TroeNode
21·� 51'

25 •
_, 810' ,.P20 º 't 0�'
25' ,.P 14• 2
{

21· t2_ 51'

Carta Natal de Dante Alighieri, nacido probablemente el 6 de junio de 1265, a


las 4:33 am LMT (hora media locol) -0:45 Florencia (43N46 11E15).
Fuente: Astro-Data IV Rodden

Dante Alighieri, entre la Edad Media y la Moderna, entre el


Papado y el Imperio, se veía a sí mismo como poeta y filósofo.
Sus ideas morales, jurídicas y su concepción de la actividad polí­
tica representan una transición de la cultura medieval hacia el

261
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Renacimiento italiano. Aunque pocos datos exactos se conocen


acerca de su infancia y adolescencia, sabemos que nació en
Florencia en el año 1265, posiblemente a principios de junio, con
el Sol en Géminis en oposición a Plutón en Sagitario. Fue el suyo
un medio familiar de la pequeña aristocracia de miembros del
gobierno municipal de la ciudad, relacionada con la autonomía
municipal, una conquista de los florentinos en medio de las ten­
siones entre el poder político del Imperio Germánico y el poder
espiritual del Papado, cuyos partidarios tomaron la denominación
respectiva de gibelinos y güelfos. La vivencia de esa tensión está
expresada en su Carta Natal por la oposición aire-fuego, repre­
sentada por el Sol-Plutón; planetas que a través de dos sextiles y
dos trígonos se vinculan la polaridad agua-tierra, representada
por el eje nodal en Cáncer-Capricornio, formando una configura­
ción intelectual y constructiva -rectángulo místico- que facilita
la resolución integradora y armonizadora. El apasionamiento
idealista de la juventud acerca de los problemas políticos de su
tiempo -Marte conjunción Neptuno en Leo-, se convirtió en un
pensamiento poético, enérgico y sostenido en la madurez.
Beatrice Portinari, hija de un vecino, a quien conoció a los
nueve años, tenía en 127 4 el don angélico que le inspiró los poe­
mas de su primer libro, Vida Nueva, de 1292, perteneciente al
"dolce stil nuovo". Pero Beatrice se casó con otro y murió a los
veinte años, posiblemente en 1290. Dante contrajo matrimonio
un año más tarde, con Gemma di Manetto Donati, con quien tuvo
varios hijos y de quienes, en su destierro, hubo de separarse.
Durante toda su juventud en Florencia fue güelfo. Hacia los treinta
y tres años, "el mezzo del camin di nostra vita", había evoluciona­
do hacia un gibelismo personal que no abandonó en el resto de
su existencia y de su actividad política y literaria. El veintisiete de
enero de 1302, Dante fue condenado a multa, expropiación y exilio
y a ser quemado vivo en caso de encontrársele en Florencia. En el
tercer mes del año 1300, con el sextil del ciclo de Plutón transi­
tando por el signo de Acuario, comenzó La Divina Comedia, su

262
• EL CICLO DE PLUTÓN •

poema max1mo, que continuó en la madurez ideológica y


sublimación poético-erudita de los años del destierro. Dante -el
alma humana- se ve perdido en una selva oscura, en peligro de
sucumbir a las pasiones. Surge entonces el poeta Virgilio -la
razón- que lo saca del lugar salvaje y lo guía a través del Infier­
no, en el cántico más largo y oscuro del poema, y el Purgatorio.
Dante intenta plantear y superar las contradicciones de su tiempo
desde una construcción teológico-filosófica que señala caminos
al destino moral del hombre. Fiel a su estilo y al recuerdo del
primer amor, es Beatrice -la Gracia Divina- quien lo conduce al
Paraíso, hasta el umbral del Empíreo; allí pierde a su guía, y el
alma queda sola, sin intermediario ante la divinidad. Al final del
viaje, puede por fin contemplar a Dios y fundirse con Él.

¡Mujer en quien florece mi esperanza!


¡Tú que por mi salud sufrir quisiste,
en el infierno dándome amparanza!
En cuanta cosa tú mirar me hiciste,
de la virtud que me has comunicado,
reconozco la gracia que te asiste.
Yo era un esclavo: tú me has libertado
y me has puesto en la vía en que me ayude
para alcanzar el término anhelado.
Canto XXXI. Paraíso

En setiembre de 1321, Dante Alighieri murió en Ravena, cuan­


do Plutón se encontraba en Piscis y el Sol en tránsito, en Virgo. El
aspecto de oposición entre ambos planetas, presente en su naci­
miento y para su muerte, destaca la polarización entre la luz y la
oscuridad, expresada en su obra en el viaje espiritual a través de
la alegoría del descenso por los nueve círculos del Infierno, donde
ahonda en la naturaleza individual, en el puro instinto. Luego, en
la etapa ascendente de la conciencia viene la expiación en el
Purgatorio, de la persona moral, la plenitud contemplativa y la

263
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

bienaventuranza eterna en los nueve cielos del Paraíso y final­


mente en el Empíreo. Dante se eleva hasta el noveno cielo, acom­
pañado de Beatriz, girando con la constelación de Géminis, signo
de su nacimiento.
Durante su vida, Plutón recorrió los cuatro últimos signos zo­
diacales, como símbolo del progreso histórico y del viaje atemporal
del alma, que se inicia con la fe en la providencia divina de Sagitario,
sigue en Capricornio, con el descenso a la oscuridad de la mate­
ria, continúa en Acuario, con la búsqueda de la verdad y culmina
en Piscis, canal de trascendencia.
Desde su nacimiento, se cumplieron tres Revoluciones de
Plutón alrededor del Zodíaco. Actualmente, el planeta se encuen­
tra en Sagitario, en la misma posición zodiacal de la carta del
poeta. Hoy, la humanidad, en crisis de significado, vuelve a inte­
rrogarse sobre las leyes de la evolución espiritual y el sentido de
la existencia.

Plutón psicológico

1. La personalidad y sus trastornos

Plutón representa la irrupción del inconsciente en el estrato


consciente. Despierta, desde las profundidades de la psique, el
encuentro con el propio poder, anunciando la muerte y sustitu­
ción de los viejos valores establecidos. Plutón es la energía que,
violando las barreras defensivas, destruye la forma !imitadora y
da nacimiento a una nueva vida. Al liberarse energía inconsciente
e integrarse al sistema consciente, supera la dualidad, integra
los opuestos, realiza el tao y la meta de la alquimia de transfor­
mar al hombre común en hombre superior; ofrece una nueva lec­
ción y una nueva respuesta a la eterna pregunta sobre la existen­
cia, ¿por qué estoy aquí?
Para el psicoanálisis freudiano, hay un instinto de vida y un
instinto de muer te. Thánatos es la palabra griega que significa

264
• EL CICLO DE PLUTÓN •

muerte y que representa este instinto, por simetría con Eros, re­
presentativo de la pulsión de vida. Son principios originarios de
carácter universal que Freud toma de la teoría de Empédocles
(495 a.C.), quien oponía amor y lucha como dos principios que
gobiernan la vida del Universo en guerra. Son dos fuerzas natura­
les que operan como instintos: una tiende a unir, otra a disolver,
en una alternancia continua. Así como Eros se dirige a combinar
lo que existe en unidades mayores, la tendencia a la destrucción
aspira a disolver esas combinaciones. En la Astrología distingui­
mos: las energías unitivas (Luna, Venus, Júpiter y Neptuno}, las
energías separativas (Sol, Marte y Saturno) y la energía separativa
y unitiva de Plutón.
De este reconocimiento de la fuerza de la vida instintiva y del
desarrollo del hombre de un estado primitivo a otro civilizado,
surge el papel del conflicto en la vida psíquica; los conflictos inter­
nos serían el equivalente de las luchas externas, que han cesa­
do. Freud explica que en el curso del desarrollo del hombre, des­
de un estado primitivo a otro civilizado, su agresividad sufre un
grado considerable de internalización o vuelta hacia adentro. El
conflicto -manifiesto o latente-, enfrenta dos fuerzas imperio­
sas que actúan en sentido contrario, pulsiones que no armoni­
zan, necesidades y exigencias, deseo y prohibición. En definitiva,
son batallas intra e interpersonales constitutivas de la personali­
dad. En esa alternativa de deseos contrapuestos hay un verdade­
ro motor de crecimiento. La fuerza pulsional es constitucional e
instintiva; en la evolución, muchos aspectos han sido reprimidos;
pero no, necesariamente, tiene que aflorar como experiencia
traumática sino también en su aspecto creador.
Lo manifiesto, en la personalidad plutoniana, es la intensi­
dad. La necesidad de convivir con ella requiere encontrar canales
para su descarga o para transmutarla mediante un salto evoluti­
vo. Cuando no encuentra salidas apropiadas, el sentimiento de
impotencia y miedo puede transformarse en deseos de domina­
ción. Si estalla inadecuadamente, puede provocar actos de sadis-

265
• UNA NUEVA VISIÓ�J DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

mo o crueldad. También puede generar conductas compulsivas y


obsesiones. Un trastorno plutoniano es la personalidad obsesivo­
compulsiva. Entre el perfeccionismo y la rigidez, son personas
que hacen las cosas como empujadas por una fuerza superior,
que tienden a la duda o a sentirse bloqueados. Wilhelm Reich
describe la personalidad compulsiva como: rumiadora, incapaz
de tener paz mental, con un sentido imperativo del orden al extre­
mo, con tendencias a la acumulación y al ahorro exagerado. Como
están guiados por un pensamiento primitivo, que se nutre de magia
y fetichismo, son frecuentes los rituales, liturgias y ceremoniales.
En el trasfondo está la ansiedad, la angustia por la irrupción de
ideas y sentimientos inconscientes en el yo. Por lo general, hay
una fuerte carga hereditaria o se ha vivido en un ambiente muy
rígido y normativo, en el cual aprendieron a bloquear las manifes­
taciones afectivas. Muchos rasgos corresponden a la descripción
del carácter y erotismo anal, cuyos pensamientos se caracterizan
por la rigidez, ordenamiento y obstinación.

2. Los mecanismos de defensa

La esencia de la represión consiste exclusivamente en recha­


zar y mantener alejados de lo consciente a determinados elemen­
tos. (La represión. S. Freud. 1915).
Los polos del conflicto siempre son el yo y la pulsión. El yo
intenta protegerse frente a lo que percibe como una amenaza
interna y recurre al mecanismo de represión, en el intento de
evitar el displacer o la angustia. Plutón representa, a la vez, la
represión y lo reprimido.
En la primera fase, la represión primitiva niega el acceso a la
conciencia a la representación psíquica del instinto; dice Freud
que es como cuando no dejamos que un visitante indeseado tras­
pase el umbral de nuestra casa. La representación del instinto
crece en la oscuridad como consecuencia del ilimitado desarrollo
de la fantasía y por el estancamiento producido por la frustración

266
• EL CICLO DE PLUTÓN •

de su satisfacción. En la segunda fase, ideas de distinta proce­


dencia entran en conexión con la representación original y se pro­
duce la represión propiamente dicha, que es una fuerza opresiva
posterior; señala Freud que es como si expulsáramos al visitante
indeseado, de nuestro despacho. La represión exige un esfuerzo
continuado, puesto que lo reprimido ejerce una presión continua
en dirección a lo consciente y su mantenimiento supone un conti­
nuo gasto de energía.
Las formaciones sustitutivas y los síntomas deben su origen
al retorno de lo reprimido. En su esfuerzo por liberarse de las
ideas obsesivas irracionales, la personalidad obsesivo-compulsiva
recurre a mecanismos de control por los cuales ejecuta acciones
compulsivas -como lavarse las manos, ordenar cosas, compro­
bar si están cerradas las puertas, luces, grifos, etc.- o bien ac­
tos mentales: contar, repetir frases, rezar-. En la patología, en­
contramos compulsiones de todo tipo; como tartamudeos, tics,
onicofagia (comerse las uñas), tricotilomanía (arrancarse el pelo),
cleptomanía y trastornos hipocondríacos en general. En la neuro­
sis obsesiva, la labor de la represión termina en una vana e inaca­
bable lucha, negando a la idea el acceso a la conciencia, evitando
la acción y paralizando el impulso.
En los comienzos del Psicoanálisis, para facilitar la emergen­
cia de lo reprimido fue empleado el método catártico, llamado "la
limpieza de la chimenea". Consiste en una descarga adecuada de
los afectos, que permite al individuo evocar y revivir los hechos
traumáticos a los que los afectos se hallan ligados, para lograr la
abreacción o descarga emocional. La abreacción puede ser es­
pontánea o formar parte de un proceso terapéutico.
Desde la liberación hasta la superación, hay una serie de pasos
sucesivos. Primero surge de las entrañas la potencia instintiva,
con el despertar de la fuerza creadora que libera la semilla. Lue­
go viene la eliminación o liberación de viejas estructuras, conduc-­
tas, valores y relaciones que ya no son útiles porque detienen el
crecimiento. A continuación, con la aceptación de las zonas oscu-

267
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

ras, se produce la curación espiritual. Para que haya crecimiento


y expansión del ser, debemos dejar atrás las viejas estructuras -
cambiar la piel, como la serpiente-, una experiencia de muerte
psicológica y regeneración o desintegración y renovación; y en
este proceso, somos más vulnerables.

3. Las edades de la vida

Cada vez que se activa el arquetipo plutoniano, por un tránsi­


to, tiene la fuerza suficiente como para provocar una profunda
conmoción en la vida, puesto que exige un renacimiento en algún
aspecto. No importa la edad en que se produzca, todo cambia y
nada vuelve a ser igual después, puesto que cambia el destino
personal y social. Cuando ocurre de pequeño, tal vez por la muer­
te de un progenitor o por un cambio de residencia familiar, el
destino -como exigencia externa- determina el renacer de una
nueva forma de vida. Cuando se produce en la vida adulta, hay
mayores posibilidades de vivenciar la transformación interior y una
necesidad de participación consciente en ese destino.
Quizás el momento de renacimiento más significativo sea el
de la cuadratura de su ciclo, que corresponde a la mitad de la
vida y se acompaña de momentos clave en los otros ciclos de
planetas transpersonales. Por lo general, como toda crisis, se
manifiesta al comienzo como resistencia, le sucede la compren­
sión de la lección y finalmente la consumación definitiva del cam­
bio, que se concreta según la casa por la que transita o el princi­
pio planetario al que aspecta.

4. El arquetipo del competidor

Competir o cooperar, dominar o compartir. La solución del


conflicto entre dos posiciones -u oponentes- se logra siempre
desde una posición más elevada que incluya a ambas. El arqueti­
po de Marte transmuta mediante el arquetipo plutoniano. Como
sabemos, el conflicto exterior refleja el desacuerdo interno. Si

268
• EL CICLO DE PLUTÓN •

pretendemos ganar una batalla interior a costa del sometimiento


o destrucción de una de las partes, no habremos superado el
conflicto, que volverá a reaparecer bajo otros disfraces. La
superación requiere del nacimiento de una tercera posición que
universalice la causa primitiva. Esto es válido, tanto para los con­
flictos personales y familiares como para la guerra de colectivida­
des, naciones o mundos enfrentados. Mientras domine el arque­
tipo del competidor en el inconsciente de la humanidad, los hom­
bres comunes como las clases gobernantes seguirán en la caza
de enemigos a quienes destruir. Dice Sun Tzu, en El arte de la
guerra que: "Un soberano no puede convocar un ejército porque
está enfurecido, ni un general pelear porque se siente agraviado.
Porque mientras un hombre colérico puede recobrar su felicidad,
y un hombre agraviado puede llegar a sentirse satisfecho, un Es­
tado destruido no puede restaurarse ni pueden los muertos ser
devueltos a la vida. Por eso el gobernador esclarecido es pruden­
te y el buen general está prevenido contra la acción precipitada.
La cólera y el resentimiento conducen a una acción precipitada".

5. Trabajo vivencial

o Limpieza externa e interna: ¿puedes encontrar un momen­


to libre? Si es así, dedícalo a vaciar tu vivienda de trastos
viejos. Encuentra cosas en el fondo de ese guardarropas,
objetos, prendas de vestir que ya no usas, guardados allí
desde mucho tiempo atrás. Deja que vengan a tu memo­
ria asociaciones, recuerdos, momentos vividos. Ordena y
guarda el resto.
o Tú eres ese objeto ahora. Tómalo, acércalo a tu cuerpo,
siéntelo, cuantas veces lo necesites... Y, cuando lo creas
conveniente, despídete de él, en la forma que desees.
Tómate el tiempo necesario y suéltalo, déjalo ir... para no
volverlo a encontrar. Permítete sentir las ganas de hacer
algo nuevo con ese afecto libre de ataduras.

269
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Síntesis del ciclo de siete años y los planetas lentos

En el siguiente gráfico, representativo del ciclo de siete años,


ubicamos los ciclos genéricos o universales de los planetas -
Saturno, Quirón, Urano, Neptuno y Plutón- con sus fases críti­
cas: cuadratura creciente, oposición, cuadratura menguante, re­
torno a la posición natal.
á�
21- 49 - 77

14 - 42 - 70
84 - 56 - 28 - O
cfhcf h
o 1!1 cf rt cf rt
e? 1il
cPW □ w
□ ':f'

7- 35 .. 63

Cada uno de estos momentos corresponde a una edad


cronológica relativa, en el modelo representado de múltiplos de sie­
te años; por lo tanto, las edades que señalamos son aproximadas.
La importancia de la edad media de la vida se percibe por la
concurrencia, alrededor de los cuarenta y dos años, de la oposi­
ción de Urano, la segunda oposición de Saturno, la cuadratura de
Neptuno, la cuadratura de Plutón y un poco más adelante, el re­
torno de Quirón, alrededor de los cincuenta años. Son períodos
de crisis, y tomando las palabras de Ruperti: "... /as crisis son
necesarias porque son esenciales para el desarrollo de la perso­
nalidad. La libertad individual no consiste en tratar de decidir si
uno tendrá o no una crisis, sino en el significado que una persona

270
• EL CICLO DE PLUTÓN •

le dé. La aptitud para dar significado es una característica básica


espiritual de los seres humanos ... Cualquier condición o aspecto
astrológico podrá corresponder a una victoria espiritual".

La experiencia espiritual

Durante una crisis espiritual, la persona experimenta apertu­


ra psíquica, sensibilidad aumentada, visiones, experiencias místi­
cas o encuentro con la muerte, entre otras vivencias posibles. El
descubrimiento puede, en algunos casos, despertar temor; y el
miedo frustra la experiencia espiritual. Pero las personas que al­
canzan a experimentarla, describen una sensación en la que sa­
len de los límites del conocimiento ordinario, acompañada de un
sentimiento de alegría y felicidad inefable.
Para las psicologías transpersonales hay un yo personal o
inferior que es reflejo del verdadero yo espiritual o superior; y
añaden, al tradicional esquema del aparato psíquico compuesto
por lnconsciente-Preconsciente-Consciente, la dimensión trascen­
dente, que es el Superconsciente, sede del yo espiritual, cuyos
contenidos ingresan en la conciencia en los momentos de apertu­
ra o crisis espiritual. El crecimiento de la conciencia espiritual
incluye contenidos del nivel superconsciente, un aspecto superior
del inconsciente colectivo. La activación de estos niveles trae
aparejado un cambio en el sentimiento de identidad, una renova­
ción en el proyecto y sentido de la propia vida.
Según el psiquiatra italiano Roberto Assagioli, la entrada del
superconsciente a la conciencia puede tener lugar de dos mane­
ras: una descendente, en forma de iluminación, intuición, inspira­
ción repentina; la otra, trata de promover el ascenso de la con­
ciencia a las zonas luminosas por la vía de la meditación, princi­
palmente, aunque también por la vía del arte, del amor, o del
misticismo. Durante el ascenso gradual, el centro del yo personal
consciente va extendiendo las líneas de demarcación. Se hace
más frecuente la intuición y la inspiración, por lo que el efecto es

271
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

la acción inspirada, un potente impulso a obrar, expresando, di­


fundiendo, irradiando, haciendo partícipes a los demás, del teso­
ro descubierto y conquistado, colaborando en los conflictos que
envuelven a la humanidad, desarrollando las capacidades laten­
tes. Estas experiencias ayudan a resolver los problemas huma­
nos, individuales y sociales, al encuadrarlos en una realidad más
amplia, dándoles su justa proporción, de modo que la solución se
presenta clara y concisa.
Assagioli enumera una serie de cualidades que definen a las
experiencias superconscientes, también llamadas del ser, cuan­
do entran en el campo de la conciencia. Para el enfoque de la
Astrología, durante la experiencia superconsciente irrumpen las
energías de los planetas exteriores para integrarse a las energías
personales y acompañar el camino. Por eso, en un paralelo, men­
cionaremos las cualidades superconscientes y la correlación sim­
bólica astrológica:
1. Profundidad: es decir que llegan hasta el fondo, hasta la base
del propio ser. Es una experiencia plutoniana.
2. Interiorización: van de la periferia al centro. Saturno tiene la
capacidad de la centración.
3. Elevación: nos instan a ascender a un nivel más alto. Corres­
ponde a la imagen saturnina de subir la montaña.
4. Sendero: es la vía a reconocer. El camino del Sol.
5. Expansión: la ampliación de los límites del yo se acompaña de
la sensación de participar de algo más vasto. La experiencia
de lo ilimitado es propia de Júpiter y Neptuno.
6. Desarrollo: es decir que aquello que estaba "arrollado" emerge,
se activa, florece. El despertar es uraniano, la energía de lo
desplegado es plutoniana.
7. Potenciación: es como si operara una energía fuerte y dinámi­
ca, por la cual se experimenta plenitud e intensidad de ser y de
existir. Experiencia plutoniana.
8. Despertar: sensación de salir de las tinieblas de lo cotidiano.
Experiencia de cambio y despertar uraniano.
9. Iluminación: la luz de una conciencia superior ilumina el mundo

272
• EL CICLO DE PLUTÓN •

interno, arrojando luz sobre las dudas y problemas. La claridad


e intuición de Urano ilumina el camino solar.
10. Gozo: es un estado de alegría y beatitud. Experienciajupiteriana
y venusina superior.
11. Renovación: regeneración, nacimiento de un nuevo ser interior.
Fase plutoniana de renacimiento del alma.
12. Resurrección: es como regresar a un estado anterior perdido y
olvidado. Neptuno y el regreso al paraíso.
13. Liberación: sensación de libertad interna. Urano es el principio
liberador.

También Abraham Maslow define la conciencia del Ser como


una dimensión que comprende no sólo lo religioso, sino también
los valores éticos, estéticos, humanitarios y altruistas. Menciona
un conjunto de valores o cualidades de este estado de concien­
cia, como: sentimiento de plenitud, integración, totalidad,
completud, vitalidad, perfección, riqueza y sencillez, belleza, bon­
dad, espontaneidad, alegría, humor, sentimiento de realidad y
verdad, independencia, libertad interior y autosuficiencia.
La Astrología es óptima para reconocer y trabajar sobre los
distintos niveles de la conciencia: personal, existencial, transper­
sonal. Los planetas transpersonales son los activadores de la
expansión, pero en su desarrollo intervienen todos los arquetipos
planetarios. En los niveles existenciales y transpersonales consi­
deramos la expresión elevada de Mercurio, Venus, Marte, la Luna,
el Sol, la calidad de Júpiter y Saturno, como límite y umbral de los
reinos transpersonales. Facilitan el trabajo evolutivo, los aspec­
tos fluidos y las exaltaciones por signo, de los planetas persona­
les: el Sol en Aries, la Luna en Tauro, Venus en Géminis, Marte en
Capricornio, Júpiter en Cáncer, Saturno en Libra. De ahí, también
resulta el uso terapéutico, para que verdaderamente la crisis se
transforme en una oportunidad. Con el fin de enfrentarla, activa­
mente es conveniente acompañar y facilitar la expresión median­
te el arte, la música, la danza, el canto, el trabajo con los sueños,
la meditación.

273
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

El enfoque terapéutico de la Astrología detecta:


1. En qué nivel se origina el conflicto: si es en el plano personal, so­
cial, afectivo, existencial, espiritual.
2. Cómo la persona toma contacto con él: con temor, angustia, con­
fianza, fe, aceptación.
3. Facilita la expresión más sana y evolutiva de los arquetipos
involucrados:

O El Sol como guía en el camino


O La Luna como memoria consciente del pasado
O Mercurio como la razón necesaria
O Venus como el amor y la armonía universal
O Marte como la capacidad ejecutiva
o Júpiter como la esperanza en el futuro
O Saturno como límite que impone la realidad
O Quirón como sanador de la experiencia
O Urano como liberador de viejas cargas
o Neptuno como apertura a la inspiración y a la dimensión espiri­
tual
O Plutón como arquetipo de cierre y nuevo comienzo

Diagnóstico diferencial: ¿Delirante o profeta?

En estos términos plantea Viktor Frankl la confusión que sue­


le haber entre crisis de madurez existencial y el cuadro clínico de
una neurosis. Cualquier fenómeno humano es suceptible de di­
versas interpretaciones; mientras no seamos capaces de tras­
cender el plano meramente anímico-corporal, no llegaremos a
establecer un diagnóstico diferencial entre una crisis espiritual y
un trastorno psiquiátrico. Se requiere una terapia de orientación
existencial, que incluya la dimensión espiritual. Ser humano inclu­
ye lo biológico, lo psicológico y lo noológico. En la tridimensionalidad
de cuerpo-alma-espíritu se halla el hamo humanus en su centro.
El ·proceso de individuación consiste en estar centrado alrededor
de un núcleo o centro espiritual de acción; lo espiritual del hom-

274
• EL CICLO DE PLUTÓN •

bre está individualizado.


Hemos recorrido peldaños, en cada uno de los cuales pode­
mos distinguir una gama de necesidades y desequilibrios propios
de ese nivel. Según el tipo sintomático, Stanislav Grof hace una
delimitación:
a) En general, los síntomas en la enfermedad mental son de ca­
rácter más regresivo, hay conflictos no resueltos en cuanto a los
progenitores, se mantiene un estado de dependencia infantil.
b) Los síntomas del despertar espiritual son más progresistas,
no obstante, puede haber impulsos de suicidio, síntomas físi­
cos (agotamiento, tensión nerviosa, insomnio, alteraciones di­
gestivas, circulatorias, etc.) y/o síntomas psíquicos (depresión,
despersonalización). La fuerza del despertar espiritual puede
producir inflamiento del yo personal -creer ser elegido de Dios,
delirios místicos, asumir el rol de profetas-, pero, por lo gene­
ral, se mantiene el deseo de comunicarse y cooperar con el
trabajo terapéutico tanto como la capacidad de distinguir los
procesos internos de lo externo, sin confusión ni exceso de
proyección. Cuando se trata de un genuino proceso espiritual,
la actitud de la persona es de confianza, aceptación de ayuda y
respeto por las reglas del encuentro terapéutico; sabe cuidar
de sí mismo y de los otros.

Ken Wilber: ¿Cómo despertar nuestras capacidades


integrales?

Wilber es un psicólogo e investigador estadounidense -na­


ció en Oklahoma el 31 de enero de 1949-, representante de la
Psicología transpersonal, que incluye, en el ser humano, la di­
mensión espiritual. Su tesis central es que la conciencia y el mun­
do son pluridimensionales y cada escuela de psicoterapia y
espiritualidad se dirige a un nivel distinto de desarrollo de la con­
ciencia. Por eso, afirma, antes de avanzar en el desarrollo espiri­
tual que es necesario llevar a cabo un trabajo de integración psi­
cológica. Señala que, a diferencia del cosmos, que se refiere a la

275
. • UNA NUEVA V!SIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

dimensión estrictamente física, el Kosmos griego, entendido como


la totalidad ordenada de la existencia, incluye las dimensiones
física, emocional, mental y espiritual; la totalidad viva compuesta
por cuerpo, mente, alma y espíritu.
Para tener una visión integral del proceso de desarrollo de la
existencia, Wilber observa la semejanza que existe entre los dis­
tintos modelos. El desarrollo no es un ascenso lineal sino que se
despliega en estadios u olas, cada una de las cuales constituye
un estado que la persona atraviesa en su camino hasta otros
estados del ser. Cuando el ser humano se halla centrado en un
determinado estadio, es decir que el centro de gravedad del yo
gira en torno a determinado nivel de conciencia, todo su mundo
psicológico asume el aspecto propio de ese estado: sentimien­
tos, motivaciones, valores, ética, creencias, visión acerca de la
salud y enfermedad, concepciones en educación, economía o
política. Wilber lo ejemplifica con el modelo de espiral dinámica
de Graves, que esbozó ocho grandes olas de la existencia huma­
na o memes.
Un "meme" es un estadio básico del desarrollo, que puede
expresarse en cualquier actividad, no se trata de niveles rígidos
sino de olas fluidas. Todos los individuos disponen de la capaci­
dad potencial de acceder a todos los memes. Los seis primeros
son niveles de subsistencia marcados por el pensamiento de pri­
mer grado. Luego tiene lugar una transformación de la concien­
cia, de la cual emergen los niveles del ser y el pensamiento de
segundo grado.
Clasifica los niveles usando nombres y colores para cada uno
e indica un porcentaje estimado de la población adulta que se
halla, predominantemente, en ese nivel; teniendo en cuenta que
cada meme puede verse activado en respuesta a las distintas
circunstancias que nos depara la vida (por ejemplo, la búsqueda
de un nuevo trabajo incentiva el naranja o la amistad y la intimi­
dad, el verde).

276
• EL CICLO DE PLUTÓN •

1. Arcaico-instintivo. Color Beige. Apenas existe yo diferenciado, es el


nivel de la supervivencia básica: alimento, sexo, seguridad. Requie­
re la agrupación en hordas de supervivencia para la perpetuación
de la vida.
2. Mágico-animístico: Color Púrpura. Domina el pensamiento animista,
los espíritus buenos o malos. Se agrupan en tribus étnicas, los
lazos de parentesco cohesionan. Corresponde al 10% de la pobla­
ción: las bandas, los equipos deportivos, tribus.
3. Dioses de poder. Color Rojo. Comienza a emerger un yo egocéntrico
y heroico. Pertenece a los imperios feudales, hay dominantes y do­
minados. El mundo es una jungla amenazante. Corresponde a un
20% de la población - líderes de bandas, rebeldes, mentes fronteri­
zas.
4. Orden mítico. Color Azul. Hay un orden impuesto por otro todopode­
roso, con principios absolutistas acerca del bien y del mal, jerar­
quías sociales rígidas y paternalistas. Fundamento de las antiguas
naciones. Puede tomar una forma religiosa o mítica de pertenencia.
Corresponde a un 40% de la población: patriotismo, moralidad de la
mayoría, mentalidad de rebaño, puritanismo, obras de caridad.
5. Logro científico. Color Naranja. Busca la verdad y el significado en
términos individuales. Fundamento de las sociedades de estados.
Corresponde a un 30% de la población: liberalismo centrado en uno
mismo, clase media emergente, búsqueda de triunfo.
6. Yo sensible. Color Verde. Centrado en la comunidad, explora el yo
interior y la relación entre los seres humanos, las redes y la sensi­
bilidad ecológica. Es contrario a las jerarquías, se agrupa en comu­
nidades de valores compartidos, presta atención a la espiritualidad
y al enriquecimiento del potencial humano. En el meme verde emerge
el pensamiento de segundo grado, que puede contemplar por pri­
mera vez todo el espectro del desarrollo y la importancia de cada
nivel y cada ola en la salud global de todo el proceso. La conciencia
de segundo grado no piensa en términos de un solo nivel, sino que
es sensible a la espiral completa de la existencia. Corresponde a
un 10% de la población.
7. Integrador. Color Amarillo. Es fluido y flexible, integra y organiza sis­
temas, las diferencias y pluralidades pueden integrarse en corrien-

277
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

tes interdependientes. El gobierno adecuado facilita la emergencia


de niveles de mayor complejidad. Corresponde a un 1% de la pobla­
ción.
8. Holístico. Color Turquesa. Es la visión total del orden universal cons­
ciente, no se basa en reglas externas ni en lazos grupales. El pen­
samiento advierte la interacción existente entre todos los niveles.
Corresponde a un 1% de la población.

Wilber considera que, con el pensamiento predomínant(? de


primer grado, los distintos memes luchan por la supremacía y los
debates ínterníveles raramente se resuelven, "condenando a la
humanidad a ser víctima de una especie de enfermedad
autoínmune". La investigación ha confirmado que "todos los indi­
viduos disponen de la capacidad potencial de acceder a todos los
memes. En consecuencia, las líneas de tensión social ya no giran
en torno al color de la piel (en referencia a los conflictos raciales),
la clase económica o el grupo político, sino del tipo de meme
desde el que está operando la persona... con la ventaja de que, sí
bien el color de la piel no puede cambiar, el nivel de conciencia sí
puede hacerlo".
¿Cómo se incluye la Psícoastrología en esta visión?
Para que emerja el pensamiento de segundo grado es nece­
sario que los seres humanos sean sensibles y autoconscientes a
las transformaciones de la conciencia que impulsan los ciclos y
tránsitos de los planetas lentos o transpersonales. Tampoco se
trata de obtener experiencias elevadas o estados alterados de
conciencia aislados de la persona total, sino de integrarlas a la
vida cotidiana.
Desde un nuevo centro de gravedad, el yo, sensibilizado, ele­
va la visión promoviendo acciones humanas más abarcativas e
integradoras, que incluyen a todos los arquetipos planetarios fun­
cionando de manera evolutiva en su propio ámbito. En términos
de Wílber, sería que cada planeta puede funcionar en el beige,
púrpura, rojo, azul, naranja o verde, hasta despertar a los niveles

278
• EL CICLO DE PLUTÓN •

superiores del espectro. Por ejemplo, encontramos personalida­


des venusinas o lunares del nivel 2, del 4 o del 6; personalidades
solares que funcionan en el 3 o en el 4 o en el 5; personalidades
saturninas del 4 o del 5, etc., etc.
¿Cómo se comportaría Saturno en cada nivel?
En el nivel 1, la seguridad es patrimonio de todo el grupo. En
el nivel 2 está a cargo de algunas jerarquías. En el nivel 3 hay un
dominio basado en la fuerza bruta. En el nivel 4, las jerarquías
sociales son absolutas; corresponde al pensamiento tradiciona­
lista. El nivel 5 corresponde al pensamiento modernista,
individualizado, que requiere haber cumplido el primer retorno de
Saturno. El nivel 6 es holista y antijerárquico, corresponde a los
creativos culturales; la función saturnina. se debilita transitoria­
mente porque se activan otros ciclos. Recién en el nivel 7 vuelven
a surgir las jerarquías con un pensamiento de segundo grado -
un funcionamiento saturnino más elevado- que corresponde a
una holoarquía (no sólo a un holismo chato). En este nivel inter­
vienen los ciclos de todos los planetas transaturninos (posterior
al sextil y cuadratura de Neptuno) y las jerarquías de dominio son
reemplazadas por jerarquías anidadas de desarrollo.
Si ubicamos la totalidad del Zodíaco en cada nivel, los ciclos
representarían la posibilidad de hacer un salto cualitativo y ascen­
der al siguiente; en cada salto se producen desequilibrios y se
organizan nuevos equilibrios planetarios.
Para Wilber, el proceso del desarrollo humano supone la ex­
pansión de la conciencia que aumenta en sentido inverso a la
disminución del narcisismo. Y astrológicamente hablando, la dis­
minución del narcisismo y el salto a la conciencia integral se logra
con la asimilación consciente de los procesos movilizados por los
ciclos de los planetas transpersonales. Para que el individuo esté
en condiciones de dar un paso adelante, primero debe estar sa­
tisfecho lo suficiente con el estado en que se halla, luego debe
experimentar alguna tensión o insatisfacción que lo impulse a
aventurarse a alguna transformación. Debe tener algún tipo de

279
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

visión de lo que quiere o intenta cambiar -experiencia


uraniana-, debe estar buscando algo más significativo -bús­
queda jupiteriana superior-, por ultimo, debe estar en condi­
ciones de renunciar o morir al nivel presente -experiencia
plutoniana-. Entonces se torna posible la apertura o salto al
siguiente nivel. En síntesis, se requiere tener una visión integral y
una práctica transformadora integral para concretar la visión y
para que no termine en vagas ideas o abstracciones.
Wilber comenzó a estudiar las jerarquías, al observar que aun
los que aborrecen de ellas tenían algún tipo de jerarquía propia
que no estaba de acuerdo con las otras. De ahí surgió la idea
de que las distintas jerarquías se referían a cuatro grandes gru­
pos, que llamó los cuatro cuadrantes que conforman el universo:
interior individual, interior colectivo, exterior individual y exterior
colectivo. Cada jerarquía está constituida por holanes, se trata de
totalidades en su nivel y parte en el nivel superior (como por ejem­
plo, el átomo es una totalidad que es parte de la molécula, esta
es parte de la célula que lo es del organismo y así sucesivamen­
te) y constituyen holoarquías. Este pensamiento lo lleva a pregun­
tarse: Si el mundo es total, ¿por qué está fragmentado? Y la res­
puesta es: porque no se advierte la totalidad del espectro de la
conciencia.
Wilber trae una interesante experiencia, de tipo platónico,
cuando propone el ejercicio de pensar en una imagen bella, por la
que recordamos habernos sentido transportados fuera del tiem­
po, y desde allí, ver resplandecer esa misma belleza en cada roca,
en cada planta, animal, persona, objeto u obra de arte. Para esta
conciencia contemplativa, el mundo y todas sus criaturas consti­
tuyen una obra de arte e irradian belleza.

280
Vidas Ejemplares
"¿ Tienes idea de cuántas vidas debimos crear antes de que lográra­
mos la primera idea de que hay más en la vida que comer, luchar o
alcanzar poder en la Bandada?
¡Mil vidas, Juan, diez mil! Y Juego cien vidas más hasta comprender
que la meta de la vida es encontrar esa perfección y reflejarla".
Richard Bach. Juan Salvador Gaviota

La vida espiritual y social del hombre primitivo era una vida


exclusivamente colectiva. El desarrollo de la personalidad indivi­
dual, apartándose del camino principal, ha sido prerrogativa de
muy pocos. Los que emprendieron la aventura de la individuación
fueron los legendarios héroes de la humanidad, hijos de los dio­
ses, semillas procreadoras de la humanidad. El que alguien pu­
diera proceder de modo diferente a la masa de la humanidad,
sólo podía explicarse considerando que se hallaba dotado de una
fuerza demoníaca o de un espíritu divino; de no ser locos, estos
hombres debían estar poseídos por un demonio o por un dios.
Las personalidades históricas siempre constituyen un ideal.
Lo que señala su grandeza no es la subordinación a la conviven­
cia sino la independencia de ella. El pueblo demanda el surgimiento
de una personalidad que, como parte integrante de la totalidad
de ese pueblo, esté entregada a la fuerza que mueve al conjunto.
La gran personalidad actúa socialmente como liberadora, salvadora
y transformadora. Lo que la distingue de los restantes hombres
es su destino. Jung emplea el término destino, como la obedien­
cia a la llamada o voz interior. Considera que heredamos un des-

281
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

tino y que somos capaces de reformular el destino heredado, al ir


al encuentro de nuestra naturaleza profunda, en la odisea perso­
nal. Se pregunta: ¿qué es lo que determina a un hombre a elegir
su propio camino y a elevarse por encima de la uniformidad de la
masa? Y concluye que, por encima de toda conveniencia, acata la
ley que surge de su interior, obedece a esa voz, elige un camino
propio.
Cuando el individuo se subordina conscientemente a esas
fuerzas interiores, pone sus aptitudes al servicio de las mismas.
El hombre inconsciente está sostenido por la rutina y sigue las rutas
conocidas o es presa del pánico; la personalidad individualizada no
sucumbe ante el pánico de los otros, está a la altura de los cam­
bios de su tiempo, es su propio dirigente. El renacimiento simbó­
lico de la propia personalidad en cada individuo o nacimiento del
héroe es un estado de iluminación, de mayor conciencia, que tie­
ne efectos favorables; es como el río que luego de perderse en
arroyos descubre nuevamente su cauce.
Para la filosofía china, la personalidad individualizada es Tao.
Llama Tao a esa conciencia que se dirige a su meta, a la perfec­
ción, integridad, destino cumplido; comienzo, fin y total realiza­
ción del sentido de la existencia de las cosas; pero llegar a ser
una personalidad individualizada no sólo es propio de los hom­
bres geniales.
El nombre de "vidas ejemplares" alude a la capacidad de seña­
lar caminos, de encarnar modelos, de asumir funciones que la co­
munidad reclamaba en esos tiempos para su transformación, pero
ejemplaridad no significa perfeccionismo; en otros aspectos, estas
personalidades notables eran seres humanos comunes que partici­
paban, como tales, de toda gama de conductas, emociones, senti­
mientos y pensamientos. Su valor como personalidad ejemplar está
indicado por la misión que asumieron como destino.

282
• VIDAS EJEMPLARES •

El ideal social encarnado en los padres de la patria:


San Martín

"La gloria de San Martín había llegado al grado culminante de la


declinación de los astros que han recorrido su curva ascencional.
Propagador triunfante por la fuerza de su genio de los principios
emancipadores de la revolución de la República Argentina, su pa­
tria; libertador de Chile y del Perú y fundador de sus respectivas
nacionalidades, era por sus grandes planes de campaña continen­
tal, por sus combinaciones estratégicas y por sus victorias, el pri­
mer capitán del Nuevo Mundo".
Bartolomé Mitre, Historia de San Martín (Tomo 111, pág. 66)

José Francisco de San Martín, el Libertador de Hispanoaméri­


ca, nació en una antigua misión jesuítica de Yapeyú - hoy Corrien­
tes-, el 25 de febrero de 1778. Desde nuestra educación prima­
ria, aprendimos a conocerlo como hijo de los españoles Juan de
San Martín y Gregaria Matorras. Hoy, sus datos de filiación son
cuestionados y para algunos debió ser mestizo, hijo ilegítimo de
un noble español y una india guaraní. La ciencia, con sus estu­
dios sobre el ADN, quizás tenga una respuesta al debate; por
ahora sólo podemos imaginarlo según nuestras propias convic­
ciones o hacer intentos más o menos racionales basados en
motivaciones psicológicas, una fisiognomía o inferencias astroló­
gicas sobre su Carta Natal. Al respecto y como generalidades,
podríamos hablar de su Luna en Acuario, formando una T cuadra­
da en oposición a Júpiter y cuadratura a Saturno -el principio
maternal en conflicto con ambos representantes de la autoridad
paterna-, o hablar de una situación pendiente, previa a su naci­
miento en relación con la figura del padre -por hallarse el Nodo
sur en Capricornio y Saturno en Escorpio- o que debe ir al en­
cuentro de sus raíces nativas -patria, familia- integrando la
energía del Nodo Norte en Cáncer, sin pretender ser exhaustivos.
Un estudio más completo (para los interesados en encararlo, ya

283
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

José Francisco de San Martín


Natal Chart
25 Feb 1778
3:27:28AM LMT +3:47:16
Yapeyu
29S28 056W49
G80C8fltric CARTA 50
Tropical
Placidus
TroeNode

1
:A
Ir;¡
º
+ 00º =i53•
º
05 \!!J 05
1-------1 Sl
50'

29 º 'l' 09'

Carta Natal de José de San Martín, nacido el 25 de febrero de 1778 él las 3:27
am LMT (hora media local) +3:47:16 Yapeyú, Corrientes - Argentina (29S28 -
56W49.
Fuente: Revista Medium Coeli N2 12. Rectificada por Patricia Kesselman

que no es el propósito de este trabajo) debería incluir las cartas


comparadas de sus padres y descendencia. Sí, nos interesan algu­
nos otros aspectos del hombre ejemplar, su intimidad, sus ideales.

284
• VIDAS EJEMPLARES •

"Durante el transcurso del cuarto año de su residencia en Yapeyú,


mamá Gregaria Matorras dio a luz su quinto hijo, un niño muy sano,
de tez morena y ojos profundamente negros, y como se trataba del
hijo del gobernante, todo el pueblo asistió a la fiesta de bautismo."
[ ... ] "No había cumplido un año, cuando el benjamín de la familia
San Mar tín, pasó de brazos de su madre a los de Juana Crista/do,
la india que le hacía probar los sabrosos y enormes frutos de la tierra
misionera, la suave india que lo llevaba hasta el sueño con dulces
canciones guaraníes, mientras la selva y el río empujaban hacia los
ladrillos y las paredes del pueblo, la gratificante humedad del ano­
checer, en la achicharrada salmodia de los insectos nocturnos" 1.

José Francisco creció en contacto con la naturaleza, la selva y


el río, en el ambiente sencillo de la escuela, entre los establos,
cabalgando en brazos de su padre; ambiente que cambió brusca­
mente al pasar a Buenos Aires, a los tres años. Hay una fuerte
presencia de Júpiter en su primera infancia, en su relación con el
medio y con los animales, en el disfrute de la Naturaleza y el
placer por cabalgar, como por la protección recibida del entorno
humano en general, tanto en Yapeyú como en Buenos Aires. Cuan­
do la familia se instala en Buenos Aires, José conoce otra historia
familiar, la de los descendientes del acaudalado primo hermano
de doña Gregoria, de importancia en lo político, social y económi­
co; hasta que su padre -oficial que había sido gobernador del
territorio misionero donde él naciera, estimado y respetado por
su trayectoria- es considerado excedente de los cuadros
rioplatenses, junto con otros oficiales españoles y decide embar­
carse con su familia rumbo a España, luego de veinte años de
permanencia en estas tierras. Desembarca en Cádiz, el 23 de
marzo de 1784, con Plutón transitando sobre Mercurio natal y
Júpiter sobre la Luna.
Vamos a observar el movimiento de la Luna progresada; dado

1 Pérez Pardella, José de San Martín.

285
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

que su Tipo solilunar natal es balsámico, la primera Luna Nueva


progresada se produce siendo muy pequeño, en enero de 1780,
en los 8º de Piscis. Cuando llega a Buenos Aires, en 1781, la Luna
progresada se encuentra próxima a su casa tercera, por la que trans­
curre en el signo de Aries, durante su estadía con los parientes
maternos. A fines de 1783, entra en la casa cuarta y ya con la
Luna progresada en Tauro, la familia fija su residencia en España.
José Francisco vivió en Málaga hasta sus trece años; a los
once ingresó al Regimiento de Infantería de Murcia, donde cono­
ció las campañas de los grandes militares de la historia. Para
esta fecha, Plutón y Marte se hallaban sobre la Luna natal y Saturno
en tránsito sobre el Sol. De allí, tuvo como primer destino África,
la guerra real y la carrera en ascenso, que le permitió llevar a su
padre la última alegría antes de morir a los sesenta y ocho años, el
4 de diciembre de 1796. Plutón y Marte transitaban por los últimos
grados de Acuario, junto a Júpiter acercándose al Sol natal.
Continuando con el primer ciclo de la Luna Progresada, desde
su ingreso al regimiento, esta transcurre entre las casas sexta y
octava, produciéndose la Luna Llena en 22 º de Virgo-Piscis, en
enero de 1794. Para la fecha de la muerte de su padre se en­
cuentra en 28º de Libra, todavía en fase de Luna Llena en conjun­
ción con el Medio Cielo natal. A partir de 1809, comienza el se­
gundo ciclo de la Luna Progresada, con la Luna Nueva en 8º de
Aries, que destaca el impulso iniciador del militar. Veintiocho años
después de haber llegado a España, con la Luna progresada nue­
vamente en la casa cuarta en Tauro, opuesta a Saturno natal,
San Martín se retira y regresa a su patria.
San Martín solicita su retiro del ejército español a la edad de
treinta y cuatro años, con el propósito de prestar servicio activo
en las luchas que brotaban por entonces en América de Sur; cuenta
con veintidós años de servicio, acción personal en primeras filas
en veintinueve enfrentamientos armados en tierra y dos navales,
en África, España, Portugal, Francia y el Mediterráneo. Desde el
ingreso de Plutón en Piscis y el tránsito sobre su Sol hubo de

286
• VIDAS EJEMPLARES •

sor tear innumerables episodios; una alevosa puñalada en el pe­


cho durante un asalto, las bayonetas africanas y francesas, y has­
ta la epidemia fatal del cólera. El 9 de marzo de 1812, luego de
una breve estadía en Londres regresa a Buenos Aires. Saturno se
halla sobre su Nodo Sur en Capricornio, quizás señalando la mi­
sión que queda por concluir.
Por esos tiempos, en Buenos Aires, suceden dos importantes
acontecimientos: la creación del Regimiento de Granaderos a Caba­
llo, su cargo que se agrandaba día a día; y la presentación en la casa
del rico matrimonio Escalada, donde el hombre maduro, reservado y
serio, cede al encanto y seducción de la joven hija Remedios.

"Esto que siento es cosa del alma y de la sangre. Nunca creí que
esto podía pasarme a mi de esta manera, como se cuenta que le ha
pasado a muchos hombres, y menos con una niña que por su edad,
riqueza, delicadeza y distinción no le habría faltado quien le dijera lo
que yo no supe decirle... " 2

El fuerte impacto que detonó el Sol de Remedios ante su


Lilith en Escorpio y la Luna progresada en oposición en Tauro cul­
minó con la boda que se celebró el 12 de setiembre de 1812.

El sentido de misión de esta relación está señalado por la


oposición de Venus y Saturno de Remedios conjuntos al eje nodal
de San Mar tín; además del Sol dracónico3 del General. en O º de

2
Pérez Pardella, Op.cit.

3 La Carta Dracónica se calcula a partir del Nodo Norte (como grado cero
de Aries) para ver dimensiones espirituales del ser. Es un redescubrimiento
reciente del antiguo Zodíaco babilónico, según el cual el Gran Dragón sostiene a
las doce constelaciones apoyando seis en su espalda y seis en su vientre. La
cabeza reposa en el Nodo ascendente de la Luna y su cola en el Nodo
descendente, constituyendo ambos puntos una línea de integración entre lo
conocido y lo que debemos adquirir. En una sinastría, los contactos con plane­
tas dracónicos señalan posibilidades de evolución y el sentido de misión de la
relación.

287
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

Remedios de Escalada
NllflllChart
20Nov 1797
11 :35 PM LMT +3:53:44
Buenos Aires
34S36 058W26
Geocenlric CARTAS!
Tmpical
Placidus
TnmNode
26
º
tl 40'

08º
ll ---­
ss·

26 º 1'1\,40'

Carta Natal de Remedios de Escalada de San Martín, nacida el 25 de noviembre


de 1797 a las 11:35 pm LMT (hora media local) +3:53:44 Buenos Aires.
Fuente: Hora tentativa, Arturo Capdevilla - Remedios de Escalada - cita el naci­
miento ocurrido entre el 20 y 21, antes de dar las doce de la noche el reloj
público.

Sagitario, que corresponde al Sol natal de su esposa, quien lo


ayudó a concretar su destino trascendente.
Luego, con el paso de la Luna progresada por Géminis vendrá

288
• VIDAS EJEMPLARES •

su nombramiento como Gobernador de Cuyo; ya en Cáncer, trans­


curriendo por la casa sexta, el nacimiento de Mercedes, la única
hija del matrimonio, el 24 de agosto de 1916 y el inicio de la
gesta emancipadora con el cruce de los Andes, en 1917, período
durante el cual se acentúan los padecimientos en su salud.

José Francisco de San Martín


Sec.Prog. 8A In long
12 Sep 1812
3:29 PM LMT +3:47:16
Yapeyú
29$28 056W49
GBOCBntric CARTA 52
Tropical
Placldus
TrueNode
03 º � 31'


,/1
9'

05 º 05 º
)E-----1
* 1-------i 1W
09' 09'

03• lI 31•

José de San Martín.


Progresiones secundarias para su matrimonio el 12/09/1812.

289
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

"Lo de mi enfermedad es cierto, estuve más de diecinueve días


postrado, he perdido el sueño y, cuando lo recupero, suelo dormir
de a ratos y sentado. Mi estómago rechaza algunas comidas y me
po'!e nervioso y de mal humor; el médico Colesberry me acaba de
indicar que, si no dejo todas esas obligaciones que me ocupan día
y noche, me quedarán pocos meses de vida. ¿Sabrá este hombre lo
que afirma? ¡No lo sé! Pero aún así seguiré con mis planes, lo cual
pienso hacer con buena o mala salud, y, si tengo que morir, que
Dios me ayude a caer en el camino que me he trazado para la salva­
ción de mi patria. Hasta yo empiezo a estar convencido de la grave­
dad de mi enfermedad, aunque no entiendo por qué estos dolores y
vómitos aparecen y desaparecen, y cuando se ausentan me olvido
de ellos; cuando mi espíritu está bien ¿también lo está mi cuerpo?
No se quién anda diciendo por ahí que estoy abusando del opio...
Son los mismos que con sus comentarios despiertan temores en
mi Remeditos. El cuerpo me responde, la montaña espera, el tiem­
po urge y yo bien sé que tendré sorpresas y que no todas serán
agradables. Estoy preparado para hacer realidad lo que siempre he
soñado, aunque me digan que tengo poca vida por delante y que la
historia no acompaña a los débiles. Por el momento, debo confesar
que el embarazo de Remeditos me ayudará a olvidar todas mis do­
lencias, y que por primera vez, comencé a sentir ese bello senti­
miento que llega a partir de la paternidad".(Mendoza, 15 de febrero
de 1816) 4•

Con la epopeya de los Andes comenzaba la campaña


libertadora de Chile; en 1821 vendrá la Independencia del Perú;
luego procurará la unión con la Sudamérica septentrional, cuya
liberación estaba a cargo de Simón Bolívar. El 26 y 27 de julio de
1822 se produce la entrevista de ambos en Guayaquil, mientras
la Luna progresada transcurre por el signo de Libra en la casa
nueve, la de los ideales.

4
Pérez Pardella, A. Op. cit.

290
• VIDAS EJEMPLARES •

Cuando Mercedes contaba siete años, Remedios muere, el 3


de agosto de 1823. Plutón había recorrido solo un signo y hacía
un trígono con su Sol natal; Neptuno transitando por el Nodo Sur
y Plutón conjunto a su Marte, señalaban el dolor por la pérdida.
La segunda Luna Llena progresada se produce en 222 de Li­
bra-Aries; cuando la Luna alcanza el Medio Cielo natal, el 10 de
febrero de 1824, padre e hija parten desde Buenos Aires hacia
Europa; residen primero en Londres y luego en Bruselas. Allí, re­
dacta las famosa máximas para la "niña":

1. Humanizar el carácter y hacerlo sensible aun con los insectos que


nos perjudican. Stern ha dicho a una mosca abriéndole la ventana
para que saliese: anda, pobre animal, el mundo es demasiado gran­
de para nosotros dos.
2. Inspirarla amor a la verdad y odio a la mentira.
3. Inspirarla gran confianza y amistad pero uniendo el respeto.
4. Estimular en Mercedes la caridad con los pobres.
5. Respeto sobre la propiedad ajena.
6. Acostumbrarla a guardar un secreto.
7. Inspirarla sentimientos de indulgencia hacia todas las religiones.
8. Dulzura con los criados, pobres y viejos.
9. Que hable poco y lo preciso.
10. Acostumbrarla a estar formal en la mesa.
11. Amor al aseo y desprecio al lujo.
12. Inspirarla amor por la patria y por la libertad.

A fines de 1830 se instala en París, donde vive en una mo­


desta casa. Gracias a la ayuda de un antiguo amigo del ejército
español, convertido en hombre de negocios y banquero, compra
la casa de Grand Bourg, en los alrededores de París.
El 13 de diciembre de 1832, Mercedes se casa, a los dieci­
séis años, con Mariano Balcarce; mientras la Luna progresada de
su padre regresa al lugar natal.
En 1838 comienza el tercer ciclo; la Luna Nueva progresada
en Tauro lo encuentra, esta vez, en la intimidad del hogar. Hacia

291
• UNA NUEVA VISIÓN DE L OS CICLOS PLANETARIOS •

1840 su salud comienza a deteriorarse más. En 1846, con el


paso por la casa octava se opera de la vista; ya en la vejez, las
cataratas lo dejan casi ciego. Padecía de úlcera estomacal, reu­
matismo desde la juventud y en Francia había contraído cólera.

"El Libertador había padecido durante el año 1849 un nuevo ataque


de cólera, agravado hasta lo imposible por la vieja gastritis que le
produjo toda clase de dolencias, y, a pesar de los temores de los
médicos, su fortísima constitución.física le permitió reaccionar has­
ta pasar gran parte del verano de 1850 en Enghien. Pero durante el
mes de julio recibió señales muy dramáticas de que su vida comen­
zaba a estar suspendida de un hilo, y, sin esperar a recibir el golpe
lejos de los suyos, regresó inmediatamente a Boulogne-sur-Mer,
haciendo creer a su hija (tal vez sin éxito) que el apresuramiento del
regreso se debía a la nostalgia" 5•

En marzo de 1848 se traslada a la casa de Boulogne-sur Mer,


en la costa del Canal de la Mancha. Allí fallece el Libertador, el 17
de agosto de 1850, a las tres de la tarde, rodeado del afecto de
su hija y nietas.

Con su muerte, el Ciclo solilunar progresado se cierra en la


fase gibosa -con el quincuncio del Sol progresado en 18 de Tau­
ro y la Luna progresada en 18 de Libra-, dejando como legado la
causa por la que vivió y luchó.
Los ideales sanmartinianos para la construcción de la nueva
sociedad que requiere la humanidad en su evolución, fueron enu­
merados por el cardiocirujano René Favaloro, quien destacó las
cualidades y valores ejemplares del General San Martín, como su
generosidad, solidaridad social, modestia y honestidad. Su gesta
por la libertad y los derechos del hombre, la unidad nacional y
latinoamericana, su admirable actitud de renunciamiento y cami-

5 Pérez Pardella, op. cit.

292
• VIDAS EJEMPLARES •

no silencioso al ostracismo. Demostró que lo que pretendemos


alcanzar se consigue sobre la base del esfuerzo honesto. Dio
trascendencia a la educación para la formación de la esencia de
los hombres libres. Las enseñanzas sanmartinianas para la for­
mación militar incluyen sentimientos humanitarios para aliviar la
situación de los prisioneros de guerra.

José Francisco de San Martín


Sec.Prog. SA In Long
17 Aug 1850
3:29 PM LMT +3:47:16
Yapeyú
29528 056W49
Geocenlric CARTA 53
Tropical
Placidus
TrueNode
10
º
\1 29'

't1
24'

09º 09 º

-r-----1
'
-----1::C!:::
58

10
º
$ 29'

José de San Martín. Progresiones secundarias para su muerte el 17/08/1850.

293
• UNA NU EVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

El ideal místico y la fraternidad universal:


San Francisco de Asís

San Francisco de Asís


Natal Chart
15Jan 1182
7:45 AM LMT -0:50:28
Assisi, ltaly
43N04 01:!E37
Geocentric CARTA 54
Tropical
Topocentric
TroeNode
º
29 1Jk 33•

29
º
ts 33'

San Francisco de Asís,


nacido en invierno de 1182. Asís - Italia (43N4 - 12E37).

Francisco es el santo de la fraternidad universal. Se dirigía a


todas las cosas con el nombre de "hermano o hermana". En to­
dos los seres, él veía la chispa divina; todos eran reflejo de la
sabiduría y bondad de Dios, su creador. Las aves le amaban y

294
• VIDAS EJEMPLARES •

obedecían. Sufría al ver talar árboles o cortar flores. Nació en una


fría mañana de invierno, en el año 1182, mientras bandadas de
palomas revoloteaban alrededor de la casa del rico mercader Pe­
dro Bernardone, que estaba ausente, mientras Doña Pica daba a
luz al niño, en un establo.
Si pensamos en una posible Carta Natal del santo, ¿podría
haber nacido en ese día de invierno (¿enero?) en que el Sol tran­
sitara por Acuario? Tendríamos un stellium en Acuario formado
por el Sol, Neptuno y Venus; habiendo nacido por la mañana,
Neptuno podría ocupar el Ascendente; la conjunción de Júpiter en
Tauro con Urano, rigiendo el Medio Cielo en Sagitario; Plutón en
Cáncer... Pero, mejor trabajemos sobre los planetas transperso­
nales. En esos tiempos, Neptuno en Acuario hacía un quincuncio
con Plutón en el signo de Cáncer y este un sextil con la conjunción
Júpiter- Urano en Tauro (en nuestra supuesta carta forman un Yod
con el Medio Cielo en Sagitario).
Partiendo de esta Carta Natal, vamos a observar el ciclo de
los planetas lentos:
En una de las frecuentes luchas entre los pueblos vecinos,
Francisco es tomado prisionero en el año 1202, durante la con­
junción de Urano y Plutón en Leo, mientras Júpiter transita por
Capricornio y Saturno -en el trígono de su primer ciclo, antes del
retorno- hace conjunción a su Marte natal. Es liberado con Júpiter
en Acuario, transitando su casa uno en conjunción a Venus natal;
tiene veintiún años de edad y Urano se halla en el momento de la
cuadratura de su ciclo, en el signo de Leo.
En marzo de 1206 renuncia a sus bienes, con Neptuno y el
Sol transitando Piscis por su casa dos. Urano ya ha llegado a la
oposición con Venus natal, facilitando el desapego.
En el año1209, con el doble tránsito de Saturno a Plutón
natal y de Plutón a Saturno natal, forma, junto a algunos discípu­
los, la orden de los llamados Frailes Menores, que es aprobada
por el Papa Inocencia 111. Los planetas lentos se encuentran en un
momento favorable de sus propios ciclos (el trígono de Urano y el

295
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

sextil de Neptuno); el Nodo Norte en tránsito sobre el Sol señala


el camino. Tres años más tarde, en 1212, ya cumplido el primer
retorno de Saturno y con la conjunción Saturno-Plutón en su casa
siete, funda una nueva orden formada por mujeres con la ayuda
de Clara de Asís.
En el año 1224 se retira a la soledad de la vida en el campo;
hay un gran trígono de Tierra formado por Plutón en Virgo, Saturno
en Capricornio y Neptuno en Tauro, que aspecta a su Mercurio
natal. Allí, recibe los estigmas de Cristo, entre el 15 de agosto y
el 29 de septiembre, con el Sol transitando Virgo durante la cua­
resma de San Miguel, en el monte Alverna. En la mediana edad,
con cuarenta y dos años, Neptuno se halla en la cuadratura de su
propio ciclo y Urano en Escorpio, en el momento de la oposición,
aspectando al Eje Nodal natal.
En marzo o abril de 1225, con un stellium de planetas en
Tauro, integrado por el Sol, Mar te, Neptuno, Mercurio y Venus,
activando a sus planetas natales, compone los bellos versos del
Himno del hermano sol.

Altísimo, omnipotente, buen Señor,


Tuyos son los loores, la gloria, el honor y toda bendición.
A ti solamente, oh Altísimo, te pertenecen,
Y ningún hombre es digno de recordarte.
Loado seas, mi señor, con todas las criaturas,
especialmente el señor hermano sol
que establece el día y por el cual nos alumbras.
Y él es hermoso, y radiante con gran esplendor.
De ti, oh Altísimo, despliega su valor.
Loado seas, mi Señor, por hermano viento,
y por el aire, y las nubes, y lo sereno, y todo tiempo.
Por ellos das a tus criaturas el sustento.
Loado seas, mi Señor, por hermana agua,
la cual es muy útil y humilde, y preciosa y casta.
Loado seas, mi Señor, por hermano fuego,
por el cual alumbras la noche;
Y el es bello, y jubiloso, y robusto y fuerte.

296
' VIDAS EJEMPLARES •

Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana madre tierra,


la cual nos sustenta, y gobierna, y produce
variados frutos con coloridas flores y hierba.

Su salud era frágil, Francisco muere al año siguiente, el 3 de


octubre de 1226, a las diecinueve horas. Urano en tránsito se
acerca al Medio Cielo, en oposición a la Luna natal; Júpiter en
conjunción al Sol natal, actúa como liberador del alma.

Muerte de San Francisco de Asís


Nllllla.t
30ct 1226
7:00 PM LMT -0:50:28
Assisl, ltaly
43N04 012E37
GtloctJnlrfc CARTA SS
Tn,plcal
Topocanlrfc
TIUIINade

25
º
\f 15 1$ 41'�
º

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3 1'

45
'l
00

{
01 º &l 52'
San Francisco de Asís. Carta de su muerte el 3 de octubre de 1226, a las 19 pm
LMT (hora media local) -0:50:28 Asís.
297
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

En la carta de su muerte observamos la conjunción de Júpiter­


Saturno en el Medio Cielo; Neptuno y Plutón en trígono para esa
fecha forman un barrilete con el Eje Nodal natal. La posible Revo­
lución Solar de ese año, con Marte sobre el Ascendente, mostra­
ría a Saturno angular en casa cuatro, opuesto a la Luna en diez,
formando una T cuadrada.
El 16 de julio de 1228, Urano se encuentra sobre el Medio
Cielo natal y San Francisco de Asís es canonizado por el Papa
Gregario IX.

El ideal humano y la trascendencia en el arte: Miguel Ángel


Buonarroti

"El mármol y él eran uno. Se hablaban el uno al otro. Y para él,


sentir la piedra en sus manos, tocarla, acariciarla, era la sensación
suprema de la vida.
Había eliminado aquella cáscara exterior. Ahora comenzó a pene­
trar en la masa, en el sentido bíblico. En este acto de creación, se
necesitaba la acometida, la penetración, el golpear y latir hacia arri­
ba hasta llegar a la poderosa culminación, la posesión total. No era
meramente un acto de amor, sino el acto de amor: la fusión de sus
moldes interiores con las formas inherentes del mármol; una
inseminación en la cual él plantaba la semilla, creaba la obra vivien­
te de arte".
lrving Stone. Miguel Ángel

Miguel Ángel nació el 6 de marzo de 14 75, un lunes a las


cuatro de la mañana, como cuenta su biógrafo y alumno, Ascanio
Condivi6 • Pertenece a la generación de Plutón en Virgo, el signo
de la eficacia técnica en el servicio, con el Sol en oposición con
Plutón y un stellium en Piscis que moviliza el eje de la trascenden-

1 Sala, Charles. Miguel Angel. Lisma Ediciones, Italia, 2001. Referencia a


La vida de Miguel Angel. Ediciones Antonio Baldo, Roma, 1533.

298
• VIDAS EJEMPLARES •

Muerte de San Francisco de Asís


Natal Chart
3 Oct 1226
7:00 PM LMT -0:50:28
Assisi, ltaly
43N04 012E37
Geocentric CARTA 55
Tropical
Topocentric
TrueNode
01·= 52'

25
º
'f 15 ts 41'�
º

ij 1-------1-... ,,, >


31'

45
Sl
00

01 º &¿ 52'

Car ta Natal de Miguel Ángel Buonarroti, nacido el 6 de marzo de 1474 a las 4


am LMT (hora media local)-0:47:56 Caprese - Italia (43N39- 0:47:56).
Fuente: Antonio Baldo cita biografía de Ascanio Condivi

cia. Para su muerte, Plutón ha recorrido casi medio Zodíaco, lle­


gando al momento de la oposición de su ciclo, en conjunción al
Sol. Por la presencia de Júpiter y Mercurio en Acuario, toma con­
tacto con la corriente humanista de su época, que él recrea a
través del arte. El don de su misión está señalado por el gran

299
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

trígono de agua formado por la conjunción del Sol y Marte en


Piscis, Neptuno en Escorpio en el Medio Cielo y Saturno en Cán­
cer.
Michelangelo era el segundo de cinco hermanos. Su madre
había fallecido cuando él tenía seis años (quizás la evoque en la
dulzura del rostro virginal y en el sentimiento sublime que inspi­
ran sus Pietá). Pertenecía a los Rusellai, una familia que amaba
el arte, en contraste con la familia paterna de los Buonarroti, una
familia rica que invertía en casas y tierras; por eso su padre que­
ría educarlo para que fuera un comerciante y no estaba en sus
planes que se convirtiera en "artesano", como solía decirle
Ludovico Buonarroti a su hijo. Luego de iniciarse en pintura con el
maestro Ghirlandaio, a los trece años logra llegar al jardín de es­
cultura de los Medici y convertirse en uno de los protegidos de
Lorenzo el Magnífico. Con la sutileza de su Luna natal en Piscis,
en fase balsámica, Miguel Ángel solía bosquejar a la madre y al
hijo en sus dibujos. En 1490, buscando en el mármol el espíritu
de la maternidad, realiza La Madonna de la escalera; María es el
centro de la composición en su aceptación de la trascendente
misión. Lorenzo disfrutó de esa obra en la que se notaba la fusión
de las filosofías griega y cristiana. Por entonces, sucede un inci­
dente; su amigo, en un instante de furia, le golpea la nariz con el
puño, quebrándole el hueso nasal. Con la nariz fracturada, que le
dificultaba la respiración al dejar un conducto cerrado, se sentía
un escultor feo intentando crear imágenes hermosas; la energía
del Sol en conjunción con Marte también se vio reflejada en este
episodio, además de expresarse en su labor escultórica.
Entre 1496 y 1498, con Saturno en tránsito sobre el Sol na­
tal, realiza en Roma "La Piedad", una virgen de rostro sereno y
juvenil que sostiene en sus brazos el cuerpo de Jesucristo; un
trabajo sublime con el mármol, de suave y refinado pulido. Neptuno
ya ingresó en su casa doce y Plutón en tránsito, durante este
período, potencia la conjunción natal de Neptuno y Urano.
Entre los años 1501 y 1504, en Florencia, realiza el "David",

300
• VIDAS EJEMPLARES •

para el Palazzo Vecchio, un símbolo de la época, que refleja nota­


bles conocimientos de anatomía -había practicado disecciones­
tanto como expresa la emoción humana en el rostro y la belleza en
perfecto equilibrio. Urano en Piscis transita sobre la Luna natal.
En 1509, durante un largo período de aislamiento y dedica­
ción extrema, inicia en Roma los frescos de El Génesis, en la
bóveda de la Capilla Sixtina, con más de trescientas figuras en
movimiento, alrededor de la imagen de Cristo, cada una de las
cuales le llevó de uno a dos días de labor. En 1513 comienza el
"Moisés", para la tumba del Papa Julio 11, una obra que el funda­
dor del Psicoanálisis, Sigmund Freud, analizó en cada detalle -la
posición de la figura de Moisés sentado, la disposición a levantar­
se, el ademán de la mano-, todo lo lleva a pensar en un estado
de agitación interior con una actitud exterior de aparente sereni­
dad, residuo de un movimiento por el cual interpreta que ha domi­
nado su ira. Miguel Ángel deja adivinar una intención; expresa
ideas en los rasgos singulares de la estatua. En 1533 vuelve a
trabajar en la Capilla Sixtina, ahora sobre El Juicio Final; en 1541,
el Papa Pablo 111 oficia una misa para celebrar la terminación de la
obra y el día de Navidad, la capilla es abierta al público. Es procla­
mado por el Papa Pablo 111, escultor, pintor y arquitecto de todo el
Vaticano, recibiendo una pensión vitalicia de cien ducados por
mes. Realiza los encargos de arquitectura, con una concepción
del edificio como un organismo vivo, en el que relaciona sus par­
tes con las partes del cuerpo humano. Entre los años 1550 y
1564 esculpe las tres últimas "Pietá", en las cuales expresa la
hondura de su sentimiento religioso.
Vamos a retomar algunos acontecimientos de su vida para
hacer un seguimiento del ciclo de Saturno, uno de los planetas
más representativos en la labor de Miguel Ángel escultor. En su
posición natal está en Cáncer, en la casa sexta, la del servicio a
través del trabajo cotidiano. Cuando a los seis años fallece su
madre, Saturno se encontraba en Libra, en la casa octava, en el
momento de la primera cuadratura de su ciclo. Por la época en

301
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

que compone su escultura de la Madonna de la escalera llega a la


oposición, en Capricornio, en la casa doce. Observemos las car­
tas de los tres retornos de Saturno.

Miguel Ángel Buonarrotl


satumRelum
29May 1504
8:38:32 PM LMT -0:47:56
caprese, 11a1y
43N39 011E59
Geocenúic CARTA57
Tropical
Placidus
TroeNode
º
28 ::!:!:: 18'

º
01 º }) 27 � 28'
\'1-----f
38'

2BºT 18'

Miguel Ángel Buonarroti. 1 ª Revolución de Saturno.

El primero se produce en 1504, cuando concluye su obra el


David; en esta c¡arta, lo encontramos en conjunción con Júpiter,
en casa siete, en un período de expansión artística. En 1509 -con

302
• VIDAS EJEMPLARES •

Saturno en Virgo transitando por su casa ocho- trabaja en soledad


en los frescos de la Capilla Sixtina. En 1513, comienza El Moisés
durante el tránsito por Escorpio, en conjunción con Urano y Neptuno.
El segundo retorno se produce en 1533 y coincide nuevamente
con la segunda etapa de su obra en la Capilla Sixtina. En esta carta
se nota la fuerte presencia saturnina en la casa décima, en un stellium
que comprende a Mercurio-Urano-Saturno-Venus y el Sol. Correspon-

Miguel Ángel Buonarroti


SatumRelum
13 Jul 1533
10:10:52 AM LMT -0:47:56
Caprese, ltaly
43N39 011E59
Geocentric CARTA 58
Tropical
P/acidus
TroeNode
03 º $ 00'

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31'

L.

03 º n oo·
Miguel Ángel Buonarroti. 2 § Revolución de Saturno.

303
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

de al período de mayor reconocimiento social del artista.


En la Carta del tercer retorno -a los ochenta y ocho años de
edad- los Nodos se encuentran en el eje cinco-once. Saturno se
halla conjunto al Nodo Sur; es el final de su labor creadora que se
perpetúa y lo trasciende, para el goce futuro de la humanidad.
Muere el 14 de julio de 1564, a los ochenta y nueve años -casi
a la misma edad que su padre-, habiendo cumplido el tercer
retorno de Saturno, sobrepasado largamente la oposición de
Neptuno y con Plutón en conjunción a su Sol.

Miguel Ángel Buonarrotl


SatumRelum
18 May 1563
1 :26:43 AM LMT -0:47:56
Caprese, ltaly
43N39 011 E59
Gsocentric CARTA 59
Tropical
Placidus
TrveNods
26 º � 42'

Miguel Ángel Buonarroti. 3g Revolución de Saturno.


304
De Regreso
"Dios es una esfera cuyo centro está en todas partes y su circunfe­
rencia en ninguna".
Jorge Luis Borges

Sino y Destino: La metáfora de las hilanderas

Los griegos imaginaron a tres diosas del Destino, Parcas o


Moiras. Cloto, la hilandera, era la que trenzaba el hilo de la vida;
Laquesis disponía la suerte y determinaba su extensión; Átropos,
la inflexible, era quien cortaba el hilo de la existencia. En una
apropiada metáfora, el astrólogo británico Martin Freeman, asimiló
el tejido de las hilanderas -según su consistencia y calidad de la
tela- a la conciencia del hombre y calidad de su propia vida, desta­
cando la capacidad humana para cocrear su propio destino: "En
nuestro viaje hacia una mayor conciencia y una mayor responsabili­
dad personal, seremos inteligentes si reconocemos y respetamos a
/os dioses, pero ya no necesitaremos estar tanto a su merced".
El conocimiento de la dinámica de los indicadores astrológi­
cos y de los ciclos planetarios debería ayudar a que las personas
con autoconciencia creciente puedan contribuir al hilado de las
hebras de su existencia, acompañando a las diosas del Destino.
Alexander Lowen hace una distinción entre el sino o hado y el
destino. Sino es la naturaleza de las cosas. Así, el sino de los
peces es nadar, el de los pájaros volar, como el sino ineludible del
hombre es nacer, vivir y morir. Pero además, como psique y soma,
su estructura le pone límites para funcionar; esos límites, en cier­
ta medida, permiten predecir su comportamiento. En tanto criatu-

305
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

ra creada por Dios, el sino del hombre es ser, la ley natural esca­
pa al control humano; pero destino es aquello que llega a ser en
tanto hombre realizado. Por su destino podrá llegar a rey o ser
esclavo, triunfador o fracasado. Además, como cocreador, el hom­
bre siente que debe hacer; y el impulso a la creación produce la
cultura. Pero los griegos castigaban el pecado de "hibrys", cuando
en su arrogancia, el hombre creía que con su conocimiento y poder
era capaz de manipular el sino. Edipo no pudo con su sino y final­
mente terminó sus días ciego, apagando la luz de su conciencia
externa para volverla hacia el interior, con aceptación y humildad.
Cuando nos permitimos participar en el tejido del telar de
nuestra vida, atentos al momento presente, dispuestos a descu­
brir en cada instante la oportunidad para ejercer el libre albedrío;
en suma, cuando somos personas más conscientes, obtenemos
un tejido-vida de mayor calidad. Tenemos la opción de permane­
cer cómodamente en el nivel de conciencia en el que todo es
atribuido al destino o podemos sostener el alto ideal de la liber­
tad o fluir de modo realista entre lo posible y lo deseable, ejer­
ciendo nuestra capacidad de elección y aventurándonos en las
circunstancias que la vida nos presenta. Progresamos al com­
prender el significado de cada experiencia, más allá de la valora­
ción positiva o negativa que hagamos de la misma.
La concreción de la propia individualidad requiere un desarro­
llo constante y progresivo para saber escoger cuándo y cómo plas­
mar en cualidades nuestras potencialidades. En la congruencia
de nuestra vida con el destino, la existencia cobra sentido; si
tenemos presente que el designio original del cual habla la Carta
Natal de un individuo no corresponde sólo a su carga hereditaria,
al medio en que pasó la primera infancia o a su personalidad,
sino que además, engloba todo eso y permanece siendo un mis­
terio suprapersonal, al que la persona apenas puede aproximarse
en una indagación respetuosa e intuitiva.
El simbolismo astrológico puede servir como punto de parti­
da y directriz confiable; la interpretación que de él hagamos es un

306
• DE REGRESO •

medio simbólico-proyectivo de diagnóstico y orientación psicológi­


ca profunda. Los acontecimientos de la vida se encargan, a veces
con dureza, de mostrarnos verdades que nos negamos a admitir,
un cambio que debemos considerar o una nueva situación que
hay que afrontar. Sin embargo, la mayor parte de las veces, nos
resistimos a fluir con el pulso de la vida; el impulso de manteni­
miento nos ciega y nos cerramos ante una realidad siempre cam­
biante. Es difícil para los seres humanos acompañar con el ritmo
y la armonía, la danza cósmica de la vida universal.
Para el hombre primitivo todo estaba en manos de los dio­
ses. El hombre primitivo veía su destino en los astros, como dio­
ses capaces de dar vida, luz, calor y alimento a través de la Natu­
raleza. Cuando eran complacientes, las cosechas serían abun­
dantes. Si estaban enojados, habría escasez; las divinidades eran
reverenciadas y/o temidas. En nuestro tiempo, cuando sentimos
que se han agotado las posibilidades humanas de obrar para
modificar un destino ineludible, el creyente dice que está en ma­
nos de Dios, tomando la actitud fatalista o la humildad (según
como lo califiquemos). Aún hoy son ensalzados en la idolatría,
adoramos y deificamos a dioses paganos de los cuales hacemos
depender nuestros destinos individuales. ¡Oh!, Saturno.
Cuando Deepak Chopra se pregunta acerca de cómo cada
individuo entiende la inteligencia divina, esa fuente infinita de
energía y creatividad, dice: "Dios parece crecer directamente a
partir de nuestros valores interiores más profundos". "Si quita­
mos todas /as capas de un ser humano, en el centro encontra­
mos la semilla de Dios".
Por ejemplo, el noventa y seis por ciento de los individuos
cree en Dios, pero... ¿cuál es esa fuente invisible de la realidad
material? ... ¿cómo es esa experiencia de Dios para cada uno?
Acercarnos a Dios da sentido a la vida. Podemos proyectar a
Dios en un anciano padre de barba blanca sentado en su trono en
el Cielo o podemos pensar que todo el Universo creado es una
proyección de la naturaleza divina. Personificamos a Dios para

307
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

hacerlo más semejante a nosotros. Entre Dios y el mundo mate­


rial hay una zona de transición, un lugar que enlaza dos mundos,
donde ocurren visiones santas, ángeles, milagros, iluminaciones
y se escucha la voz de Dios. Todos los santos y místicos han
tenido experiencias en esa zona de transición. Para Chopra, el
cerebro y la mente de las personas crean siete versiones básicas
de Dios que forman nuestras creencias y el puente entre la materia
y el espíritu. Cuando una persona pronuncia la palabra Dios designa
algo personal y específico; cada uno alcanza a percibir un aspecto
de Dios, cada uno anhela un Dios que se adapte a sus vidas.

1. Dios protector: Si nos vemos temerosos o en dificultades, invoca­


mos a un Dios que nos protege como lo haría un padre o una ma­
dre; es el Dios de la seguridad y supervivencia (Saturno).
2. Dios todopoderoso: Si nos sentimos con poder y capacidad de con­
seguir objetivos, nos volcamos a un Dios que tiene fuerza y poder,
porque es lo que necesitamos para conseguir, alcanzar y competir;
es el de la formación del yo y de la personalidad (Sol - Marte).
3. Dios de paz: Si estamos calmados y centrados, nuestro Dios es el
de la conciencia en reposo, el que da paz y amor. Frente a un mun­
do exterior en lucha, invita a encontrar una solución interior; Dios da
paz y alivio. El problema de la violencia queda resuelto, si encontra­
mos la paz en nuestro interior (Venus).
4. Dios redentor: Si nos vemos en crecimiento y evolución, el Dios
interior que nos anima procede de nuestra intuición y tiene que ver
con la autoestima y autoaceptación. Esta es la fase del nacimiento
de un Dios sabio, comprensivo, tolerante, no crítico, que entiende
toda la naturaleza humana. Tomamos contacto con el Dios acoge­
dor, maestro de sabiduría, al tomar contacto con la parte sabia en
nosotros mismos (Júpiter).
5. Dios creador: La intuición se vuelve poderosa e irrumpe en el entor­
no, la imaginación atrae la inspiración y capacidad creativa. Dios es
quien nos inspira para explorar y descubrir; somos cocreadores,
asumimos la autoría de nuestras vidas descubriendo soluciones
creativas. Las cosas suceden con sólo proponérselas, la intención
se materializa, el viaje espiritual adquiere sentido hasta en el me--

308
• DE REGRESO •

nor de los detalles, estamos atentos a las señales de la vida (Urano­


Neptuno).
6. Dios de milagros: Para vernos como hijos de la luz debemos perder
el miedo a los propios lugares oscuros. Si vivenciamos la luz, nos
sentimos bendecidos por la curación y los milagros. Nuestro Dios
procede de la respuesta visionaria; está inmerso en el mundo
cuántico, antes de que hubiera tiempo y espacio, sino solamente
una tenue vibración en la que estaba contenido todo el Universo. El
mundo milagroso describe otro nivel de conciencia en que se alteran
los niveles de energía produciendo cambios en el mundo exterior. En
esta fase no hay que buscar a Dios; está presente en todo momento
tenemos la sensación de que hemos sido tocados por la gracia. Es un
Dios transformador, iluminado, mágico, alquimista (Plutón).
7. Dios de Ser puro: Si reconocemos la fuente y origen sagrado de la
existencia, nuestro Dios es el Ser puro; nos vuelve a la unidad. En
esta fase el Dios es holístico, lo abarca todo, lo conocemos en el
éxtasis, en el sentimiento oceánico de ser una partícula de concien­
cia flotando en el vasto océano universal; es intangible. El viaje
espiritual nos lleva al lugar en que empezamos como alma, un mero
punto de conciencia: "soy". El estado de soy renuncia al dolor y al
placer, en total desapego. Hasta que nos convirtamos en puro ser,
nuestra identidad está envuelta en un ciclo de deseos, el karma,
que se desenvuelve en el mundo material en que todos estamos
atrapados; no somos nosotros mismos sino nuestros deseos (El
Tao o la integración del mandala zodiacal).

En términos de la conciencia, quizás podríamos decir que


cuanto mayor es su amplitud, tenemos mayores posibilidades de
percibir cuál es la acción oportuna en el momento preciso. En la
primera infancia, las posibilidades de elegir están acotadas, son
necesariamente delegadas en los padres o en la autoridad. Si
permanecemos en el nivel de conciencia que persiste en delegar
la posibilidad de elegir, si la responsabilidad queda en manos de
la sociedad, la vida, el destino o los otros, entonces serán los
nuevos dioses humanizados quienes nos recompensarán con una
vida plena o nos condenarán. Si creemos en la vida como creci�

309
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

miento personal y del alma, entonces nos atreveremos a elegir lo


que necesitamos en cada momento, nos haremos responsables
de esa elección conscientemente, comprenderemos el significa­
do de las experiencias felices o dolorosas y así, progresaremos
en el aprendizaje de vivir.
Hoy, los dioses son símbolos presentes en la memoria colec­
tiva e inconsciente de la humanidad, que emergen cuando necesi­
tamos recordarlos . Desde Pitágoras, los antiguos dioses
planetarios se fueron convirtiendo en figuras mitológicas, en sím­
bolos de conceptos cósmicos, en ideas cuya existencia ocurre en
la psique de los hombres.
Hoy, los dioses ya no tienen existencia manifiesta, pero sus
arquetipos continúan latentes en el espíritu humano.

310
Epílogo

Y es así, Glaucón, como no se perdió este mito y se salvó del


olvido, y si Je damos crédito puede salvarnos a nosotros mismos,
porque pasaremos felizmente el río del Leteo y no mancillaremos
nuestra alma. Por lo tanto, si me prestas fe, reconociendo que el
alma es inmortal y capaz de todos los males como de todos los
bienes, marcharemos siempre por el camino que conduce a lo alto,
practicando en toda forma la justicia con ayuda de la inteligencia,
para ser amados por nosotros mismos y por los dioses, no sólo
mientras permanezcamos en la tierra sino cuando hayamos recibi­
do los premios que merece la justicia, a semejanza de los vencedo­
res en los juegos, que son llevados en triunfo por sus amigos, y
seremos dichosos aquí y en ese viaje de mil años cuya historia
acabamos de relatar.

Er, El armenio
(Platón. La República. Libro X , 621)

El mito de Er

Er era un hombre valeroso que murió en una batalla; sin em­


bargo, a los pocos días, resucitó intacto y explicó lo que había
encontrado en el otro mundo. Cada alma elige de acuerdo con
sus preferencias antes de venir a este mundo; algunos eligen la
condición animal, otros la humana. De esta preferencia depende­
rá la suma de bienes y males que les esperan. Cada hombre es
recompensado de acuerdo con la conducta que observó en este
mundo. Antes de reiniciar una nueva existencia, beben agua en el
río del olvido, con lo cual borran todo recuerdo anterior.

311
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

En este planeta Tierra que habitamos y compartimos, los se­


res humanos jugamos el desafío del juego de la vida, y de eso
estamos más o menos seguros, sólo de las cosas que atañen a
este mundo. Acerca del otro mundo, cada uno es libre de dispo­
ner sus creencias según los dictados de su naturaleza esencial.
Pero... si al venir al mundo bebimos en el agua del olvido... al
menos ahora, ¿no deberíamos beber en el recuerdo de nuestra
historia para construir desde ahí nuestro presente, día a día, e
imaginar un futuro que nos dignifique, en paz interior y felicidad?
Que así sea.

Platón, hijo de Aristón,


como reza tu epitafio, tu alma bienaventurada
habita en la estancia de los inmortales
y desde la vida celeste
recibes, desde lejos, el homenaje
de los hombres virtuosos.

312
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313
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

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314
ÍNDICE DE CARTAS
Página

1) Carta Natal de Hermann Hesse y tránsitos para el sueño .. 15


2) Carta Natal de Ernesto Sabato ......................................... 48
3) Ernesto Sabato. Revolución de Mercurio para 1945 ........... 49
4) Ernesto Sabato. Revolución de Mercurio para 1961 ........... 50
5) Ernesto Sabato. Revolución de Mercurio para 1983 ........... 51
6) Ernesto Sabato. Revolución de Mercurio para 1984 ........... 52
7) Ernesto Sabato. Revolución de Mercurio para 1993 ........... 53
8) Carta Natal de James Barrie ............................................ 61
9) James Barrie. Revolución de Mercurio para 1865 .............. 62
10) Carta Natal de Frida Kahlo ............................................... 96
11) Frida Kahlo. Progresiones Secun darias para su muerte,
el 13 de julio de 1954 ..................................................... 97
12) Frida Kahlo. Revolución Solar para 1925 ........................... 98
13) Frida Kahlo. Revolución Solar para 1954 ........................... 100
14) Frida Kahlo. Carta Natal de Frida Kahlo ............................. 117
15) Frida Kahlo. Revolución de Venus para 1925 ..................... 118
16) Frida Kahlo. Revolución de Venus para 1928 ..................... 119
17) Frid a Kahlo. Revolución de Venus para 1929 ..................... 120
18) Carta Natal de Carlos Robledo Puch y Revolución Solar
para los crímenes ............................................................ 127
19) Carta Natal de Clyde Barrow ............................................ 128
20) Carta Natal de Bonny Parker ............................................ 129
21) Carta Natal de Jorge Amado ............................................. 133
22) Carta Natal de Anna Freud ............................................... 136
23) Carta Natal de la Madre Teresa de Calcuta ....................... 138
24) Carta Natal de Morihei Ueshiba ........................................ 153
25) Morihei Ueshiba. 1ª Revolución de Saturno ....................... 154
26) Morihei Ueshiba. 2ª Revolución de Saturno ....................... 155
27) Morihei Ueshiba. 1ª Revolución de Júpiter ......................... 156
28) Morihei Ueshiba. 2ª Revolución de Júpiter ......................... 157
29) Morihei Ueshiba. 3s1 Revolución de Júpiter ......................... 158

315
• UNA NUEVA VISIÓN DE LOS CICLOS PLANETARIOS •

30) Morihei Ueshiba. 4ª Revolución de Júpiter ......................... 159


31) Morihei Ueshiba. 5ª Revolución de Júpiter ......................... 160
32) Morihei Ueshiba. 6ª Revolución de Júpiter ......................... 161
33) Morihei Ueshiba. 7ll Revolución de Júpiter ......................... 162
34) Morihei Ueshiba. Carta de su muerte ............................. 163
35) Carta Natal de Abraham Maslow .................................... 164
36) Abraham Maslow. 1ª Revolución de Saturno (directo 1).... 166
37) Abraham Maslow. 1ll Revolución de Saturno (retrógrado).. 167
38) Abraham Maslow. 1ª Revolución de Saturno (directo 2).... 168
39) Abraham Maslow. 2ª Revolución de Saturno ........ ............ 169
40) Carta Natal de René Favaloro ......................................... 195
41) René Favaloro. Revolución de Quirón .............................. 196
42) Carta Natal de Viktor Frankl ........................................... 197
43) Viktor Frankl. Revolución de Quirón ................................. 198
44) Carta Natal de Ernesto Sabato ....................................... 220
45) Ernesto Sabato. Revolución de Urano ............. ................ 222
46) Carta del Día del Amigo ................................................. 228
47) Carta Natal de Mary Shelley ........................................... 231
48) Carta Natal de Lola Mora ............................................... 240
49) Carta Natal de Dante Alighieri ........................................ 261
50) Carta Natal de José de San Martín ................................. 284
51) Carta Natal de Remedios de Escalada de San Martín ...... 288
52) José de San Martín. Progresiones secundarias para
su matrimonio el 12/09/1812 ....................................... 289
53) José de San Martín. Progresiones secundarias para
su muerte el 17/08/1850 ............................................ 293
54) Carta Natal de San Francisco de Asís ............................. 294
55) San Francisco de Asís. Carta de su muerte ..................... 297
56) Carta Natal de Miguel Ángel Buonarroti ........................... 299
57) Miguel Ángel Buonarroti. 1¡¡ Revolución de Saturno .......... 302
58) Miguel Ángel Buonarroti. 2" Revolución
de Saturno.................................................................... 303
59) Miguel Ángel Buonarroti. 3" Revolución de Saturno .......... 304
INDICE
Página
Prólogo....................................................................... 7
Proemio...................................................................... 9
1. El sueño de los dioses, de Hermann Hesse. ............. 11
2. La concepción cíclica del tiempo. ............................. 25
El ciclo de Mercurio ..................................................... 41
3. El mensajero divino................................................. 43
Los ciclos del Sol y la Luna........................................... 65
4. Los Padres Celestiales............................................ 67
Los ciclos de Venus y Marte .... ..................................... 109
5. Los amantes .......................................................... 111
Los ciclos de Júpiter y de Saturno................................. 141
6. El reinado original ................................................... 143
El ciclo de Quirón ......................................................... 185
7. La doble naturaleza................................................. 187
El ciclo de Urano.......................................................... 209
8. La ascensión hacia la verdad................................... 211
El ciclo de Neptuno ...................................................... 233
9. La metamorfosis espiritual ...................................... 235
El ciclo de Plutón ......................................................... 251
10. Del abismo al renacimiento de la conciencia............. 253
Vidas ejemplares.......................................................... 281
De regreso........ ... ........................................................ 305
Epílogo........................................................................ 311
Bibliografía .. ................................................................ 313
Índice de Cartas .. ........................................................ 315

317
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