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Nahual

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Los naguales descritos en el Códice Borgia, criaturas metamórficas capaces de


cambiar su forma física a cualquier otra forma animal o incluso en formas humanas a
voluntad.
Nahual, también llamado nagual o nawal1 (en náhuatl: nahualli, ‘oculto, escondido,
disfraz’)?,Nota 1 dentro de las creencias mesoamericanas, es una especie de brujo o
ser sobrenatural que tiene la capacidad de tomar forma animal. El término refiere
tanto a la persona que tiene esa capacidad como al animal mismo que hace las veces
de su alter ego o animal tutelar.2

El concepto se expresa en diferentes lenguas nativas, con diferentes significados y


contextos. Más comúnmente, entre los grupos indígenas se denomina nahualismo a la
práctica o capacidad de algunas personas para transformarse en animales, elementos
de la naturaleza o realizar actos de brujería.3

En maya, el concepto se expresa bajo la palabra chulel, que se entiende


precisamente como "espíritu";4 la palabra deriva de la raíz chul, que significa
"divino".5

De acuerdo con algunas tradiciones, se dice que cada persona, al momento de nacer,
tiene ya el espíritu de un animal, que se encarga de protegerlo y guiarlo. Estos
espíritus usualmente se manifiestan sólo como una imagen que aconseja en sueños o
con cierta afinidad al animal que tomó a la persona como su protegida. Una mujer
cuyo nahual fuese un cenzontle tendrá una voz privilegiada para el canto, pero no
todos tienen un contacto tan leve: se cree que los brujos y chamanes del centro de
Mesoamérica pueden crear un vínculo muy cercano con sus nahuales, lo que les da una
serie de ventajas que ellos saben aprovechar, la visión del gavilán, el olfato del
lobo o el oído del ocelote pasan a ser herramientas de estos videntes e incluso se
afirma que algunos, más preparados, pueden adquirir incluso la forma de sus
nahuales (véase teriantropía) y utilizar esta habilidad de diversas formas, no
todas ellas bienintencionadas, según la tradición popular.

Índice
1 Etimología
2 Significado
2.1 Nahual como brujo
2.2 Nahual como animal tutelar o espíritu guardián
2.3 Nahual como entidad anímica
2.4 Otras interpretaciones
2.4.1 Nahualismo como sociedad secreta
3 Historia
4 Descripción
4.1 Geografía
4.2 Quetzalcóatl y Tezcatlipoca
5 Mitología maya
5.1 Cosmovisión maya de los pueblos originarios de Guatemala
5.2 El nahual en los mayas de México
6 Mitología tolteca
6.1 Ortografía
7 Véase también
8 Notas
9 Referencias
10 Bibliografía
11 Enlaces externos
Etimología
La palabra «nahual» proviene del término «nahualli», cuyo origen es discutido y su
significación polisémica,6 al punto que ya desde el siglo XVI, autores como
Hernando Ruiz de Alarcón o Jacinto de la Serna propusieron diversas posibles
etimologías para el término.7 Entre las diversas teorías que se han propuesto sobre
su origen en encuentran:

Como proveniente del verbo «nahualtía», que significa «esconderse, ocultarse», al


que Ruiz de Alarcón traduce también como «disfrazarse» o «rebozarse», esto es,
cubrirse con un rebozo. Sin embargo, Alfredo López Austin se opone esta
interpretación.89
Con origen en el verbo «nahuali / nahuala», que evoca la idea de «engañar,
disimular».10 Las construcciones con este verbo se encuentran relacionadas con la
astucia y la sorpresa, aunque se ha opuesto la hipótesis de que en todo caso
denotan la idea de actuar o hacer las cosas la manera de un nagual, lo que la hace
una etimología circular.11
Con origen en alguno de los verbos con la raíz «nāhua-», relacionados con la acción
del habla: «nahuati», hablar fuerte; «nahuatia», hablar con imperio, mandar;
«nahualtia», dirigirse a alguien.12
Ángel María Garibay propuso un posible origen en la palabra «nahui», que designa al
número cuatro, relacionándola con la palabra castellana «cuatrero» o con la idea de
que el nahual tendría una "cuádruple personalidad".10
Daniel Brinton propuso en 1894 que la palabra nahual era un préstamo lingüístico
del idioma zapoteco, teniendo su origen en la raíz «na-», que en el zapoteco
significa «saber, conocer», relacionándolo así con la idea de un saber místico o
mágico.13
Significado
Debido a la oscuridad del término, su amplia difusión en las culturas
mesoamericanas y la diversidad en las informaciones sobre el nagualismo, no existe
una significación única del término «nahual»,14 si bien existen ciertas
coincidencias entre varias cosmovisiones que hacen pensar en un trasfondo común
para la diversidad de interpretaciones.

Nahual como brujo


La acepción más generalizada del nahualismo, apoyada en las interpretaciones más
tempranas realizadas por los conquistadores españoles, da al nahual el significado
de la persona que a través de artes mágicas o divinas posee la capacidad de
transformar su cuerpo en el de un animal, objeto, fuego o un fenómeno
meteorológico, tal como un rayo o nube. Ya Alonso de Molina en su Vocabulario en
lengua castellana y mexicana de 1571, consignaba el significado de «brujo»,
«hechicero» o «nigromante» para el término «naualli».1516 Según lo define Lucille
Kaplan:17

«Nagual es usado en el sentido original del concepto de brujo transformador, esto


es, el uso temporal de un animal u otra forma para realizar brujería o un fin
dañino.»
A partir de las investigaciones de Foster, los antropólogos modernos aceptan la
teoría de que el sentido original del nahual es la de brujo transformador y parece
corroborada con el registro etnológico de las creencias de los indígenas
contemporáneos del centro y sur de México, especialmente, al haberse hecho la
diferencia entre el concepto de nahual y tonal.18

Si bien existen registros, como el contenido en el Códice Florentino de Bernardino


de Sahagún, de que los nahuales podían aplicar sus artes al bien o al mal, la
visión del nahual como un ser malévolo parece estar más extendida tanto en la
antigüedad como en las creencias de los indígenas modernos.19

Nahual como animal tutelar o espíritu guardián


También se ha explicado el nagualismo como la conexión espiritual entre una persona
y su animal tutelar, que es concebido como un alter ego de la persona cuyos
destinos están ligados, indefectiblemente, uno del otro. Así, los males que aquejan
a uno son sufridos por el otro, ya corporalmente ya espiritualmente. De ahí la
extendida creencia y las múltiples narraciones de las muertes sufridas por personas
al momento que su animal-nahual es muerto.20

Se ha propuesto la teoría de que esta acepción del término nahual se debe a una
confusión tanto en la literatura antropológica como en las cosmovisiones de los
indígenas modernos entre las creencias del nahualismo y el tonalismo, siendo este
última a la que verdaderamente correspondería ser, originalmente, el vínculo entre
el hombre y su animal guardián.21

Nahual como entidad anímica


Alfredo López Austin, lanzó la hipótesis de que el nahualli, además de significar
al brujo o entidad transformadora, definía también la capacidad para realizar esa
transformación, radicada en una de las tres entidades anímicas que los nahuas
reconocían dentro del cuerpo humano: tonalli, teyolía e ihiyotl, determinando a
esta última como la fuente donde —según el pensamiento indígena— radicaba el poder
que permitía la transformación y podía usarse para infligir daño espiritual a otras
personas. Tal capacidad se adquiría por herencia, por determinación del signo
calendárico en el que se naciera o por la realización de ciertos rituales.22

Otras interpretaciones
Nahualismo como sociedad secreta
Daniel Brinton, en los últimos años del siglo XIX, siguiendo las ideas de Brasseur
de Bourborg, lanzó la hipótesis de que los nahuales en su conjunto constitutían una
«poderosa organización secreta», conformada por personas provenientes de diversas
culturas y lenguas, «enlazadas por ritos místicos, poderes necrománticos y
doctrinas ocultas»,23 cuyo fin era oponerse al gobierno y religión de los
conquistadores españoles, de ahí que, según él, podía encontrarse a nahuales
encabezando la mayor parte de las revueltas indígenas de México durante el periodo
de la conquista y la época colonial en México y Guatemala.24 No obstante, Brinton
no desechaba las relaciones del nahualismo con aquellas del animal tutelar y las
personas con supuestos poderes sobrenaturales.

Sin embargo, esta teoría ha sido desechada por investigadores posteriores como
Foster y López Austin,2526 señalando que Brinton mezcló diversas tradiciones,
expresiones religiosas y folclore, para introducirlas todas dentro de la categoría
del nahualismo y que, además, en su época no había áun suficiente información sobre
la diferencia entre nahualismo y tonalismo.

Historia
Brinton,13 ofrece como la referencia más temprana en español del término "nagual"
el uso que de él hace Antonio de Herrera en su obra Historia general de las Indias
Occidentales del año 1622, que, sin embargo, informa sobre la década de 1530 en la
provincia de Cerquín en Honduras:

«[...] muchos años duraron estas supersticiones: el demonio los engañaba, y


aparecia como leon, tigre o coyote, porque de estos animales, de rapiña, hay muchos
en esta provincia: a estos llamaban nahuales, que era como decir guardadores, o
compañeros; y cuando moría el pajaro, también moría el Indio que estaba con él.
Esto se vio muchas veces, y tenía por cosa verdadera [...] era manera que les
parecia que él que no tenia nahual, no podia ser rico [...].» (sic)
Historia general de las Indias Ocidentales. Década IV, Libro VIII, Capítulo IV.27
En México y referido al contexto azteca, la referencia más antigua se encuentra en
la obra de Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas de Nueva España,
escrita entre 1540 y 1585, en donde al enumerarse los distintos oficios de los
aztecas se equipara al nahual con el brujo pero se le atribuye tanto la capacidad
de obrar en perjuicio como en beneficio de las personas:

«El naualli propiamente se llama brujo, que de noche espanta a los hombres y chupa
a los niños. El que es curioso de este oficio bien se le entiende cualquier cosa de
hechizos, y para usar de ellos es agudo y astuto; aprovecha y no daña.

El que es maléfico y pestífero de este oficio hace daño a los cuerpos con los
dichos hechizos, y saca de juicio y ahoga; es embaidor o encantador.»
Historia general de las cosas de la Nueva España. Libro X, Capítulo IX.28
Descripción
En México, se les ha dado el nombre de nahuales a los brujos que pueden cambiar de
forma. Sin embargo, se cree que el contacto con sus nahuales es también común entre
los chamanes que buscan el beneficio para su comunidad, aunque no se valen de la
capacidad de transformación; para estos, el nahual es una forma de introspección
que le permite a quien lo practica tener un estrecho contacto con el mundo
espiritual, gracias a lo cual encuentra con facilidad soluciones a muchos de los
problemas que afligen a los que buscan su consejo.

Desde la época prehispánica se atribuye a los dioses de las culturas maya, tolteca
y mexica, entre otras, la facultad de tomar la forma de un animal (nahual) para
interactuar con los humanos. Cada deidad solía tomar una forma o dos; por ejemplo,
el nahual de Tezcatlipoca era el jaguar, aunque usaba indistintamente la forma de
coyote, y la de Huitzilopochtli era un colibrí.29 Según tradiciones de Michoacán,
los nahuales en ocasiones se transforman en elementos de la naturaleza, y en
ocasiones son confundidos con los graniceros, aunque hay referencias similares en
diversas culturas que se prestan a confusión, y es probable que sea una amalgama de
otras culturas donde el cambio de forma es a elementos de la naturaleza y no a
animales.30

Geografía
El chamanismo es un movimiento espiritual de alcance amplio, enfocado a culturas
atrasadas tecnológicamente,[cita requerida] mientras que el nagualismo está
enfocado a México,[cita requerida] y es conocido sobre todo por los libros de
Carlos Castaneda[cita requerida]. Al principio del libro El arte de ensoñar,
Castaneda aclara que la materia de los libros que escribe, es decir, el material
que maneja, no es literalmente chamanismo. Los principales exponentes del estudio
del chamanismo (Vitebsky, Mircea Eliade, Halifax y Wasson) explican claramente que
el nahualismo es un fenómeno particular de México, mientras que el chamanismo es
propio de civilizaciones más rudimentarias. El chamanismo es un fenómeno
ampliamente conocido, y entre sus principales exponentes están los chamanes
siberianos, paviotso, bantúes y afroamericanos.

Quetzalcóatl y Tezcatlipoca
Como se ha dicho antes, la influencia de los dioses en el mundo prehispánico era
ejercida muchas veces en una forma animal que ponía a prueba a los viajeros. La
mayor parte de estas historias están relacionadas con Tezcatlipoca en forma de
coyote. Erróneamente se ha ligado a Quetzalcóatl, aunque este es conocido en su
faceta de hombre o rey gobernante, más que con una forma animal, acorde con el
nombre de «serpiente emplumada» que lo identifica, sin implicar trato con los
humanos bajo esa forma. El coyote es, a su vez y según Laurette Séjourné, la forma
que toma Quetzalcóatl en su recorrido subterráneo.31

Mitología maya
Entre los principales conceptos de la cosmovisión maya de los mayas guatemaltecos,
está la relación entre la naturaleza, el ser humano y el cosmos, así como la
concepción del tiempo cíclico, que fue medido a través de varios sistemas
calendáricos. Al haber vivido en profundo contacto con la naturaleza, los pueblos
mayas han desarrollado una cosmovisión que les permite concebir la tierra como una
madre que provee a los seres humanos sus satisfactores. Son cuatro B’akab’s, seres
cósmicos puestos por el Ajaw –ser superior-, seleccionados entre los 20 nawales del
calendario ritual para sostener el mundo de forma alterna. Los colores de las
representaciones cromáticas del universo cósmico de los mayas se representan de la
siguiente forma: el rojo hace reminiscencia a la salida del Sol; el negro, donde se
oculta; el blanco, donde proviene el aire, y el amarillo, donde culmina la
dirección del aire –la región del otoño-, y en el centro el verde y amarillo, que
representan el Uk’ux Kaj- Uk’ux Ulew (Corazón del Cielo- Corazón de la Tierra). En
2012 se cierra un período de tiempo de 400 años: un B’aktun concluye. Esta fecha es
doblemente significativa, pues cierra un periodo de trece B’aktunes, lo cual suma
5,200 años. Marca, entonces, el fin e inicio de una era maya.3233

Cosmovisión maya de los pueblos originarios de Guatemala


Según la cosmovisión maya, el día del nacimiento de cada individuo trae fuerzas o
efectos que le permiten llevar a cabo su misión, con la protección e intervención
de su nahual.34 El vocablo nahual se utiliza con frecuencia para hablar sobre el
aspecto sagrado de todo lo que existe. No se restringe a los humanos; es una fuerza
inherente a fenómenos geográficos (cuevas, montañas), fenómenos físicos (frío,
fuego) y a todos los objetos que tienen una función indispensable en la vida humana
(la casa, el techo). El protector o dueño de una laguna, lago o cerro, por ejemplo,
puede representarse como una gran serpiente u otros seres.34 En la cosmovisión
maya, el calendario Cholq'ij está compuesto por 20 nahuales o signos de los días de
los 13 meses del año:35 B'atz', E, Aj, I'x, Tz'ikin, Ajmaq, No'j, Tijax, Kawoq,
Ajpu, Imox, Iq', Aq'ab'al, K'at, Kan, Kame, Kej, Q'anil, Toj, Tz'i'36 En el
cuadrante o cruz maya se identifican, cuando menos, cinco nahuales: Ruk'u'x
Tz'ukirem, Ruk'u'x Xamalil, Ruk'u'x Alaxb'äl, Ruk'u'x Patän Samäj y Ruk'u'x
Ruchuq'a' K'aslemäl -idioma maya kaqchikel.34

El nawal, nahual o rajawal es la fuerza o espíritu que acompaña a las personas,


animales y cada elemento de la naturaleza, de acuerdo con la cosmovisión maya. Se
puede representar a través de un animal, una flor, un ave o un elemento como el
Sol, la Tierra, el agua, el aire, etcétera.37 La palabra nahual es equivalente al
Ruwäch q'ij, del maya kaqchikel de Guatemala, la cual designa al protector o
cuidador que acompaña a cada elemento de la naturaleza.3438

El nahual en los mayas de México


En sureste de México, principalmente en la península de Yucatán, son conocidos como
los Uay (que se traduce literalmente como 'brujo'). Son, de acuerdo a las creencias
mayas, brujos que pueden transformarse en animales. Uno de los más conocidos son el
Huay chivo y el Uay Peek.

Mitología tolteca

Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación


acreditada.
Este aviso fue puesto el 12 de marzo de 2011.
Carlos Castaneda se refiere a los toltecas como relacionados con el nagualismo. Sin
embargo, los toltecas históricos desaparecieron antes de la llegada de los
españoles, y las referencias importantes de Laurette Sejournée39 así como los
libros de Miguel León-Portilla sobre toltequidad, no hablan del nahual, por lo que
es probable que la relación entre toltequidad y nahualismo sea inexistente o
dudosa. Es decir, los toltecas presentados por los escritores Miguel Ruiz y Carlos
Castaneda presentan una asociación no probada entre toltecas y los nahuales, con
fines probablemente comerciales. Debe tenerse cuidado entre los hechos probados de
la cultura tolteca y las afirmaciones new age que no son verificables desde el
punto de vista antropológico. Debe considerarse que los toltecas históricos no
tienen representantes vivos, y que es posible una confusión de mala fe o por
accidente entre los toltecas históricos y los neotoltecas. Considerando las
alteraciones y citas falsas que han sucedido desde la muerte de Carlos Castaneda,
debe tomarse en cuenta que citas sin vínculos en línea a códices o textos extraños
pueden estar alterados. Según los grupos new age, se conservan varias definiciones
indígenas, que posiblemente tenía un contenido espiritual. Las principales son las
siguientes afirmaciones, referidas posiblemente a Tlamantine como una acepción
filosófica; se empleaba el término Nahualli para describir aquella totalidad de la
cual proceden todos los Tonalli (tonales) o seres particulares, tal como vemos en
la siguiente cita: «Yohualli ehēcatl nahualli totecuhyo» (Códice Florentino, libro
VI, metáfora 70), que literalmente significa «nuestro señor nagual "viento y
tinieblas"»; la expresión «viento y tinieblas» es un difraísmo típico de la
paremiología náhuatl que significa «intangible», y esto se asocia más a
Tezcatlipoca.

Nahualli era el nombre de los sabios en general, como se nota en los términos
Nahua, «entendimiento»; Nahualli, «aquel que profundiza o penetra en las cosas»;
Nahuatilli, «legislar», «investigar», «conocer», y Nahuatl, «comprensible», nombre
propio de la lengua.
En un sentido peyorativo, era el título que se daba a los brujos.
«Este género de brujos nahuales son diferentes de las brujas de España. He oído
muchos casos exquisitos y fuera de lo que se sabe de otras naciones y gentes
acostumbradas a tener pacto con el demonio».
Alarcón, Tratado de las idolatrías.
Ortografía
Debido a las raíces prehispánicas, suele utilizarse el término nahualismo escrito
con h, derivados de las raíces etimológicas. La ortografía nagualismo se usa en
relación con los escritos de Carlos Castaneda, que popularizó el término, por lo
que ambos se han vuelto de uso frecuente. Sin embargo, los escritos gubernamentales
o de dependencias oficiales del INAH usan el término con h (por ejemplo, en las
placas descriptivas de los adornos de jade de la tumba siete de Monte Albán), por
lo que debe considerarse este tema en trabajos académicos. En Guatemala el concepto
es utilizado por varios pueblos mayas, en donde se escribe nawal, considerando la
forma maya de pronunciar este concepto, pero también es usado por varios
movimientos New Age. Sin embargo, si se toma en cuenta la ortografía colonial usada
para el náhuatl clásico, como por ejemplo la que usó Alonso de Molina en su
diccionario, los fonemas /k, w, kʷ/ no se representan usando <k> o <w>, sino que se
escriben usando una ortografía basada en el español: <c, qu, cu/uc>. La mayor parte
de documentos oficiales o publicaciones con aval antropológico usan la ortografía
clásica.

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