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"Visión Actualizada de la Irrigación en Endodoncia : Más

Allá del Hipoclorito de Sodio"


por Katherine Medina Arguello

Odontólogo, Universidad Central de Venezuela, 1996

Estudiante de la Especialización en Endodoncia, U.C.V., Venezuela, 2000-2001

e-mail: kathymedina@hotmail.com

 
x(El presente es el segundo de una serie de dos trabajos dedicados a la irrigación endodóntica incluidos en este web
site. El anterior, incluye al Hipoclorito de Sodio)

Introducción

Uno de los objetivos principales de la terapia endodóntica es lograr la desinfección


completa del sistema de conductos para así poder garantizar el éxito del tratamiento.

Dentro de esta fase adquiere especial importancia la irrigación de los mismos con
diferentes soluciones. Es necesario tener en cuenta que no sólo se debe eliminar el
tejido orgánico sino también los productos producidos por la instrumentación, por lo
que se deben utilizar irrigantes que eliminen la sustancia orgánica e inorgánica.

El presente trabajo tiene por objetivo la revisión actualizada de la literatura con


relación a las diferentes soluciones irrigadoras y métodos de irrigación partiendo de la
solución irrigante más aceptada hoy en día como es el Hipoclorito de sodio.

Irrigación en Endodoncia

En endodoncia se entiende por irrigación el lavado de las paredes del conducto con
una o más soluciones antisépticas, y la aspiración de su contenido con rollos de
algodón, conos de papel, gasas o aparatos de succión. 23

Breve reseña histórica sobre la irrigación en endodoncia: La solución de


hipoclorito de sodio fue introducida en la medicina en 1847 por Semmelweis, para la
desinfección de las manos.
Schreier en 1893, retiró tejidos necróticos mediante la introducción de potasio o sodio
metálicos en los conductos radiculares, produciendo según el autor "fuegos
artificiales". 24

Posteriormente Dakin en 1915 (al término de la primera guerra mundial) comenzó a


usar el hipoclorito de sodio al 0,5% para el manejo de las heridas "Solución de
Dakin". Así con el transcurso del tiempo aparecieron numerosas soluciones que
contenían cloro.

Entre los años 1930 y 1940 se utilizaron enzimas proteolíticas por su propiedad de
disolver los tejidos, estas enzimas no obtuvieron una amplia aceptación y se mostró
que poseían muy poca propiedad para disolver el tejido necrótico dentro de los
sistemas de conductos radiculares. 19

Antes de 1940, el agua destilada era el irrigante endodóntico habitualmente utilizado,


igualmente se utilizaron ácidos como el ácido clorhídrico al 30% y ácido sulfúrico al
50% sin entender los peligros que estos agentes ocasionarían a los tejidos
periradiculares. 19

Grossman en 1941, preconiza la irrigación del sistema de conductos radiculares con


peróxido de hidrógeno , el cual lo combina con hipoclorito de sodio, aplicándolo en
forma alternada, consiguiendo de esta manera una mayor limpieza, obtenida por la
efervescencia debida al oxígeno naciente que libera el agua oxigenada. 25

Lasala 19 refiere, que Richmann en 1957,empleó el ultrasonido por primera vez


durante el tratamiento de conductos, utilizando el cavitron con irrigación, obteniendo
buenos resultados.

Importancia de la Irrigación en la terapia endodóntica

La irrigación del sistema de conductos juega un rol bien importante en la limpieza y


desinfección del mismo, y es una parte integral del procedimiento de preparación del
conducto. 4

La solución irrigadora tiene como efecto principal actuar como lubricante y agente de
limpieza durante la preparación biomecánica, removiendo microorganismos,
productos asociados de degeneración tisular y restos orgánicos e inorgánicos, lo que
impide la acumulación de los mismos en el tercio apical, garantizando la eliminación
de dentina contaminada y la permeabilidad del conducto desde el orificio coronario
hasta el agujero apical. 5
Durante la preparación biomecánica, luego de instrumentar las paredes del conducto
se forma la capa de desecho, que está compuesta de depósitos de partículas orgánicas
e inorgánicas de tejido calcificado aunado a diversos elementos orgánicos como tejido
pulpar desbridado, procesos odontoblásticos, microorganismos y células sanguíneas
compactadas al interior de los túbulos dentinarios. Esa capa de desecho puede llegar a
obturar parte del conducto y ser a su vez una fuente de reinfección del conducto
radicular. 5

Existe controversia de opiniones en cuanto a la conveniencia de la presencia o


ausencia de la capa de desecho en las paredes del sistema de conductos radiculares,
algunos autores apoyan su presencia debido a que actúa como una barrera impidiendo
la penetración de bacterias en los túbulos dentinarios. Otros refieren que su remoción
reduce la microfllora e incrementa la permeabilidad dentinaria, por lo tanto, mejora la
penetración de medicamentos , desinfectantes y materiales de obturación. 1,2

De acuerdo a la mayoría de los autores, esta capa debe ser retirada mediante las
sustancias irrigadoras. La irrigación del conducto radicular tiene una función física,
química y biológica. 5

Objetivos de la irrigación del sistema de conductos: 10

1. Arrastre, retirando los restos de dentina para evitar el taponamiento del conducto
radicular.

2. Disolución, de agentes orgánicos e inorgánicos del conducto radicular, incluyendo


la capa de desecho que se produce en la superficie de la dentina por la acción de los
instrumentos y se compacta al interior de los túbulos dentinarios.

3. Acción antiséptica o desinfectante.

4. Lubricante, sirviendo de medio de lubricación para la instrumentación del conducto


radicular.

5. Acción blanqueante, debido a la presencia de oxígeno naciente.

Es importante también mencionar las propiedades que debe tener una solución


irrigadora ideal: 20

a. Ser bactericida o bacteriostático, debe actuar contra hongos y esporas.


b. Baja toxicidad, no debe ser agresivo para los tejidos periradiculares.

c. Solvente de tejidos o residuos orgánicos e inorgánicos.

d. Baja tensión superficial.

e. Eliminar la capa de desecho dentinario.

f. Lubricante

g. Otros factores: aplicación simple, tiempo de vida adecuado, fácil almacenaje, costo
moderado, acción rápida y sostenida.

Diferentes agentes de irrigación utilizados en la terapia endodóntica

Se han utilizado diversas sustancias para la irrigación del sistema de conducto


radicular 26, como son:

1. Soluciones químicamente inactivas: Solución salina, agua, soluciones anestésicas.

2. Soluciones químicamente activas:

2.1 Enzimas: estreptoquinasa, estreptodornasa, papaína enzymol y tripsina.

2.2 Ácidos: a. fosfórico al 50%, a. sulfúrico al 40%, a. cítrico de 6 a 50%, a. láctico al


50%, a. clorhídrico al 30%.

2.3 Álcalis: Hidróxido de sodio, hidróxido de potasio, hidróxido de calcio en agua


(agua de cal), urea, hipoclorito de sodio de 0,5% a 5,25%.

2.4 Agentes quelantes: sal disódica del ácido etilendiaminotetraacético del 10 al 15%
(EDTA), sal disódica del ácido etilendiaminotetraacético con peróxido de urea (RC-
Prep), sal disódica del ácido etilendiaminotetraacético con Cetavlon o bromuro de
cetil-trimetilamonio (EDTAC), acetato de bisdequalinium (Salvizol), largal ultra.

2.5 Agentes oxidantes: peróxido de hidrógeno al 3% y peróxido de urea (Gly-Oxide)

2.6 Agentes antimicrobianos: clorhexidina del 0,2 al 2%

2.7 Detergentes: lauril sulfato sódico (tergentol)


También se han utilizado otras soluciones como Cloramina T al 5%, Yodopax al
0,4%, Biosept al 0,1% e Hibitane al 0,1%.

Ningún irrigante solo ha demostrado ser capaz de disolver material pulpar orgánico,
predentina y desmineralizar la porción calcificada orgánica de las paredes del
conducto. 9

De todos estos diversos agentes mencionados, ninguno ha sido tan eficaz como la
solución de hipoclorito de sodio al 5,25%.19

Hipoclorito de sodio de 0,5 - 6% (NaOCl):

Se considera la solución irrigadora más utilizada en la práctica actual, por ser la que
más se acerca a las condiciones ideales por su efectividad para eliminar tejido vital y
no vital y además de poseer un amplio efecto antibacteriano, matando rápidamente
bacterias, esporas, hongos y virus (incluyendo el HIV, rotavirus, HSV-1 y &endash;2,
y el virus de la hepatitis A y B)3, tiene un pH alcalino entre 10,7 y 12,2, es excelente
lubricante y blanqueador, posee una tensión superficial baja, posee una vida media de
almacenamiento prolongada y es poco costoso 5. Sin embargo el hipoclorito de sodio
resulta un agente irritante para el tejido periapical 4, el sabor es inaceptable por los
pacientes y por si solo no remueve la capa de desecho, ya que solo actúa sobre la
materia orgánica de la pulpa y predentina. 6

Las concentraciones clínicas varían entre el 0,5% al 6%, la dilución del NaOCl
disminuye significativamente la propiedad antibacteriana, la propiedad de disolución
del tejido y la propiedad de desbridamiento del conducto, al igual que disminuye su
toxicidad. 28

Siqueira y cols. 3 compararon los efectos antibacterianos producidos por la irrigación


con hipoclorito de sodio al 1%, 2,5% y 5,25%. Ellos concluyeron que los cambios
regulares y el uso de grandes cantidades del irrigante deben mantener la efectividad
antibacteriana del hipoclorito de sodio, compensando los efectos de concentración.

Walton y Rivera 20 recomiendan diluir el hipoclorito de sodio al 5,25% en partes


iguales con agua para una solución de 2,6%. Esta es tan eficaz como la solución a toda
su capacidad, pero más segura y más agradable para usar.

El aumento de la temperatura ambiental a la temperatura corporal aumenta la eficacia


del hipoclorito de sodio, al igual que el tiempo( NaOCl al 5,25% elimina en 1/2 hora
todo el tejido pulpar), el volumen empleado y la cercanía a la constricción apical.
En vista de que el hipoclorito de sodio no cumple con dos propiedades como son baja
toxicidad y eliminación de la capa de desecho, es necesario combinarlo con agentes
quelantes u otros agentes irrigantes para poder lograr los objetivos de la irrigación del
sistema de conductos.

Entre ellos tenemos:

Uso del ultrasonido: El uso del hipoclorito de sodio combinado con el ultrasonido o
un sistema de vibración de ondas es el medio de irrigación que mayor efecto
antibacterial presenta. Utilizando esta combinación se mejora el intercambio de las
sustancias en el conducto, permite un calentamiento de la sustancia irrigadora, se
eliminan restos dentinarios y parte de la capa de desecho, logrando así un mayor
efecto de limpieza. 7

Cameron 8 en 1987, refiere que al usar el NaOCl al 4% o más con ultrasonido durante
3 min. se logra remover completa la capa de desecho.

Agentes quelantes: Las sustancias quelantes son desde el punto de vista químico


moléculas grandes de forma compleja, que están en la capacidad de unirse a los iones
de calcio provenientes de la dentina. La dentina de la raíz debe reblandecerse
químicamente, lo cual facilita la preparación de los conductos estrechos y/o
calcificados; Hasta el momento no se ha comprobado el hecho de que si una sustancia
quelante permanece en un conducto radicular por más tiempo, ésta tenga un mayor
efecto. 5

Sal disódica del ácido etilendiaminotetraacético (EDTA): Fue presentada por


Nygaard-Ostby en 1957. Es una sustancia fluida con un pH neutro de 7,3. Se emplea
en una concentración del 10 al 17%. Con esta solución se logra reducir a siete el grado
de dureza Knoop de la dentina, que normalmente tiene una dureza de cuarenta y dos
cerca de la luz del conducto no tratado. Posee un pequeño efecto antibacterial sobre
ciertas especies bacterianas como Streptococcus alfa-hemolíticos y Staphylococcus
aureus, y tiene un alto efecto antimicótico 10. Produce una reacción inflamatoria leve
al contacto con tejido blando, al contacto con tejido óseo reacciona en forma similar al
de la dentina. 5

Se ha demostrado que el método más efectivo para remover la capa de desecho es


irrigar el sistema de conductos con 10 ml de 17 % de EDTA seguido de 10 ml de 5%
de NaOCL, aunque realizando este método se ha observado erosión de los túbulos
dentinarios. Se ha recomendado aplicar el EDTA al 17% en un período de tiempo
menor a 2 min. o en menor volumen o cantidad; incluso en un estudio realizado por
Calt y cols. en el 2000, recomiendan el uso de 10 ml de EGTA al 17% ( ethylene
glycol-bis tetraacetic acid) combinado con 10 ml de NaOCl al 5,25% ya que éste es un
quelante menos fuerte que el EDTA el cual es efectivo en la remoción de la capa de
desecho aunque en el tercio apical no es tan efectivo, pero no induce erosión en los
túbulos dentinarios, por lo que se pudiera considerar un quelante alternativo para la
remoción de la capa de desecho. 9

Weine 10 recomienda, que al terminar la sesión, el conducto debe ser irrigado con
hipoclorito de sodio y una lima de pequeño calibre para asegurar la penetración del
hipoclorito de sodio e inactivar la acción del agente quelante.

El EDTA y el ácido cítrico han sido usados frecuentemente para la irrigación final. 15

El tiempo de trabajo necesario para obtener la completa remoción de la capa de


desecho es de 2-3 min. o más. 16

En conductos curvos el EDTA debe ser usado solo después de la preparación porque
este puede aumentar la transportación del conducto.18

Sal disódica del ácido etilendiaminotetraacético con peróxido de urea ( RC-


Prep.): El RC-Prep fue desarrollado por Stewart en 1969, esta solución contiene 15%
EDTA asociado con 10% de peróxido de urea y glicol como base, en consistencia
jabonosa. Actúa como antiséptico y al ser espumosa tiene una efervescencia natural
que es aumentada al combinarla con el hipoclorito de sodio, así logrando lubricar,
ensanchar y descombrar los conductos más estrechos. 5

Se ha demostrado que el RC-Prep no remueve completamente la capa de desecho,


posiblemente por su bajo pH. 11

Sal disódica del ácido etilendiaminotetraacético con cetavlon o bromuro de cetil-


trimetril-amonio (EDTAC) : Está compuesta por: 17 g de EDTA, 8,84 g de
cetavlon, 9,25 ml de 5/N hidróxido sódico y 100 ml de agua destilada. Se utiliza en
una concentración al 15% y tiene un pH entre 7,3 a 7,4. El cetavlon posee acción
antibacteriana y reduce la tensión superficial de la dentina, lo cual provoca el aumento
de la capacidad de penetración del hipoclorito de sodio cuando se utilizan ambas
soluciones combinadas EDTAC y NaOCl. Esta combinación resulta ser muy efectiva
para la eliminación de la capa de desecho. 19

Weine 10 afirma que tiene mayores propiedades germicidas y es más irritante que la
sal disódica del ácido etilendiaminotetraacético (EDTA) para los tejidos
periodontales.

Ácido cítrico: Yamaguchi y cols. en 1996 propusieron al ácido cítrico como un


irrigante sustituto del EDTA. Ellos notaron que uno de los principales problemas de
este agente irrigante es su bajo pH, lo que lo hace más ácido y biológicamente menos
aceptable, mientras que el EDTA tiene un pH neutro. Ellos concluyeron que todas las
concentraciones de ácido cítrico( 0,5, 1 y 2 M.) mostraron buenos efectos
antibacterianos y ser buenos quelantes (elimina la capa de desechos), y sugieren que el
ácido cítrico puede ser usado como una solución irrigante para los conductos
alternándolo con hipoclorito de sodio. 17

Di Lenarda y cols. 16 en el 2000, llegan a la conclusión que la acción del ácido cítrico
es comparable a la acción del EDTA, y sugieren que este irrigante es conveniente
debido a su bajo costo, buena estabilidad química si es usado correctamente
alternándolo con NaOCl, y su efectividad aún con una aplicación corta de tiempo (20
seg).

La efectividad del ácido cítrico se reduce al disminuir la concentración y tiempos de


aplicación de este agente.

Entre otras soluciones irrigantes podemos nombrar:

Clorhexidina: La clorhexidina es un compuesto catiónico antibacteriano, como


irrigante endodóntico es utilizado al 0,12% o 2%, posee excelentes propiedades
antibacterianas como el hipoclorito de sodio al 5,25% e incluso tiene mejor efecto
residual que el hipoclorito de sodio a las 24 horas, pero no tiene la capacidad de
disolver tejido pulpar. 13

La clorhexidina por su baja toxicidad es recomendada como irrigante en pacientes


alérgicos al hipoclorito, e igualmente puede ser utilizada en dientes con ápices
abiertos o inmaduros, o en dientes con perforaciones. 14

Debido a que la clorhexidina carece de efecto disolvente de tejido, debemos tener


presente, que al usarla, es necesario valernos de otros métodos para completar la
limpieza de los conductos, como por ejemplo, combinarla con quelantes u otras
soluciones irrigadoras, instrumental rotatorio o valernos de vibración ultrasónica.

En un estudio realizado por Kuruvilla y col, encontraron que al alternar el uso de 1,5
ml de NaOCl al 2,5% con 1,5 ml de gluconato de clorhexidina al 0,2% resultó en una
gran reducción de la flora microbiana (84,6%) cuando se comparó con el uso
individual del NaOCl al 2,5%( 59,4%) o el gluconato de clorhexidina al 0,2%(70%).12

En un estudio realizado por White y col. 27 en 1997, acerca del efecto residual de la
clorhexidina sobre la dentina a dos concentraciones distintas, luego de instrumentar e
irrigar conductos de dientes monorradiculares recién extraídos, obtuvieron resultados
excelentes en cuanto a la inhibición de crecimiento bacteriano, hasta 72 horas con la
concentración de 0,12% y por más de 72 horas con la concentración al 2,0%, lo que
confirma que puede ser utilizada como irrigante en la terapia endodóntica y más aún,
utilizada como medicamento intraconducto entre citas para controlar la infección.

Peróxido de hidrógeno( H2O2): El peróxido de hidrógeno es un ácido débil, en


endodoncia es usado al 3% (H2O2 al 3%) debido a sus propiedades desinfectantes y a
su acción efervescente. La liberación de oxígeno destruye los microorganismos
anaerobios estrictos y el burbujeo de la solución cuando entra en contacto con los
tejidos y ciertas sustancias químicas, expulsa restos tisulares fuera del conducto. 5,10
La acción solvente del agua oxigenada en tejidos orgánicos es mucho menor que el
hipoclorito de sodio. 10

La mezcla de las soluciones irrigadoras de H2O2 al 3% y de NaOCl al 5,25%


propuesta por Grossman en 1943, produce liberación de oxígeno libre, y una
formación profusa de espuma lo que facilita la eliminación de restos dentinales y
restos de tejidos 5, por lo que ha sido recomendada usarla durante el tratamiento para
la irrigación de dientes que han permanecido abiertos al medio bucal con el fin de
favorecer la eliminación de partículas de alimento, así como también, restos que
puedan estar alojados en los conductos. 19

La última irrigación debe realizarse con NaOCl, ya que el peróxido de hidrógeno


puede seguir liberando oxígeno naciente después de cerrar la cavidad de acceso y
elevar la presión interna desencadenando dolor e inflamación. 5

Esta mezcla parece ser efectiva para la limpieza del sistema de conductos, sin
embargo no es superior al uso único del NaOCl, por lo que no es benéfica. 20

Peróxido de urea: Este medio de irrigación contiene peróxido de urea al 10% en una


base de glicerol ( Gly-Oxide). Los tejidos lo toleran mejor que al hipoclorito de sodio,
su efecto antibacteriano y el grado de disolución de los tejidos es leve, pero más fuerte
que el Peróxido de hidrógeno, por lo tanto es un irrigador excelente para el
tratamiento de conductos con ápices abiertos, donde al utilizar soluciones más
irritantes, pueden provocar inflamaciones severas al sobrepasar el ápice. La principal
indicación es para la preparación de conductos estrechos y curvos en los que se puede
aprovechar el efecto lubricante del glicerol, A diferencia de las sustancias quelantes,
no tiene ninguna acción sobre la dentina radicular, por lo que no es posible con el
peróxido de urea la eliminación de la capa de desecho 10. Además , el peróxido de
urea luego de ser irrigado con el hipoclorito de sodio desprende grandes cantidades de
oxígeno naciente en forma de finas burbujas, que tienden a eliminar detritus del
conducto radicular. 19
Senia y cols. referido en Weine 10, aseguran que el hipoclorito de sodio no puede
llegar al ápice de los conductos más pequeños si antes no se ensanchan hasta el
tamaño 20 o superior. Sin embargo, como el Gly-Oxide es más viscoso y tiene mayor
tensión superficial, puede introducirse en conductos muy pequeños hasta alcanzar el
tamaño 20, momento en el que recomiendan cambiar al hipoclorito de sodio.

Hidróxido de calcio en agua ( Agua de cal): Maisto y Amadeo, citados por Lasala 19,


recomiendan como irrigador una solución de saturación de hidróxido cálcico en agua,
la cual denominan lechada de cal, y que podría alternarse con el agua oxigenada,
empleando como último irrigador la lechada de cal, que por su alcalinidad,
incompatible con la vida bacteriana, favorecería la reparación apical, por lo cual ha
sido recomendada en dientes con ápices abiertos.

Solución salina: Es el irrigador más biocompatible que existe, puede utilizarse como
único o alternado con otros, como último cuando se desea eliminar el remanente del
líquido anterior 19. El efecto antimicrobiano y su disolución de tejido es mínima si se
compara con el H2O2 ó con NaOCl. 5

Solución anestésica: Se ha recomendado el uso de anestésico local como medio de


irrigación para el tratamiento de los conductos con restos de pulpa vital o con
sangrado profuso por pulpitis aguda, aunque no hay evidencias científicas que
sustenten este medio. 5

Alcoholes (Alcohol isopropílico o etílico): Las soluciones concentradas de alcohol al


70 a 90% se utilizan como irrigantes finales para secar el conducto y eliminar restos
de otros químicos. 20 Debido a su baja tensión superficial presenta buena difusión. Su
efecto principal radica en secar el conducto radicular. Sólo se utiliza una cantidad
pequeña de alcohol (1 a 2 ml por conducto).5

Soluciones activadas electroquímicamente (ECA): Estas soluciones ECA son


producidas de agua del grifo y soluciones con una baja concentración de sal. La
tecnología ECA representa un nuevo paradigma científico desarrollado por científicos
rusos. Está basada en el proceso de transferir líquidos a una vía por medio de una
acción electroquímica unipolar ( ánodo o cátodo) a través del uso de un elemento
reactor. La irrigación con soluciones activadas electroquímicamente proporcionan una
eficiente limpieza de las paredes del conducto y puede ser una alternativa al
hipoclorito de sodio en el tratamiento de conducto convencional. Más investigaciones
de soluciones ECA deben ser realizadas. 21

Marais en su estudio, compara el NaOCl y el agua activada electroquímicamente en


los efectos de limpieza en las paredes del sistema de conductos, él concluyó que el
agua activada electroquímicamente produjo superficies más limpias que el NaOCl y
removió la capa de desechos en grandes áreas por lo que el ECA fue considerada ser
superior al NaOCl. 22

Propuesta de Protocolo de Irrigación :

1.- La irrigación debe ser tan frecuente e intensa según la proporción de


contaminación del conducto radicular. El volumen de la solución es más importante
que la concentración de la sustancia. 3

2.- En la fase inicial del tratamiento endodóntico puede rociarse la sustancia irrigadora
en la cámara pulpar. En esta fase inicial se aconseja usar el ultrasonido, el cual brinda
ventajas para que el medio de irrigación fluya hacia el tercio apical a través del uso de
limas delgadas. 5

3.- Durante la instrumentación se aconseja utilizar NaOCl junto con un lubricante que
contenga EDTA como el RC-Prep.

4.- La reserva de líquido en la cámara pulpar debe ser reemplazada frecuentemente.

5.- Se recomienda irrigar el conducto cada vez que se pase a otra lima de diferente
calibre.

6.- Es aconsejable el uso de una jeringa con aguja delgada (diámetro 0,4 mm) y
penetrar la aguja hasta la región apical y luego retirarla 2 mm. para evitar colocar una
inyección en la región apical. 5

6.- La irrigación se debe realizar en forma lenta y con baja presión, y se debe aspirar
con un succionador.

7.- La irrigación debe hacerse hasta que el líquido que salga del conducto no salga
turbio.

8.- Se recomienda irrigar con volúmenes grandes (2 a 5 ml por conducto) de líquido.


Para la irrigación final, se recomienda un volumen de 10 ml de NaOCl por conducto,
seguido de una irrigación de EDTA de 2 a 3 min., y finalmente 10 ml más de NaOCl
para la completa remoción de la capa de desecho. 15

9.- Una alternativa de la irrigación manual es la irrigación por ultrasonido. Durante la


irrigación con ultrasonido se debe evitar que las limas contacten con las paredes, pues
las rotaciones de las limas se pueden bloquear y disminuir la efectividad de la
irrigación. 5

10.- Al finalizar la preparación del conducto y la irrigación profusa se hace el secado


del conducto con puntas de papel equivalentes a la lima principal apical.

11.- Por último, se realiza una última irrigación con alcohol al 95% para asegurar que
el conducto quede seco. 5

Conclusiones:

1.- La irrigación del conducto radicular es parte fundamental del tratamiento químico-
mecánico del tratamiento endodóntico.

2.- Se debe considerar el uso de una serie de agentes irrigantes y conocer sus
características, para poderlos emplear dentro de cada fase del tratamiento de
conductos dependiendo de cada caso en particular.

3.- El método de irrigación ideal está directamente relacionado con la capacidad de


remoción de tejido orgánico e inorgánico, la frecuencia, volumen, temperatura y la
cercanía a la constricción apical.

4.- La irrigación final con EDTA al 3-17% alternado con NaOCl al 5,25%, esta
basado en la necesidad de mejorar la preparación biomecánica y remover el contenido
orgánico e inorgánico del sistema de conductos.

5.- Combinar la irrigación con ultrasonido facilita el procedimiento y ahorra tiempo,


al igual que mejora el efecto antibacteriano, favoreciendo la obtención de conductos
más limpios y la eliminación de la capa de desecho.
"Conceptos Actuales en Relación a las Pruebas de Vitalidad Pulpar"

por Daniel E. García (1) y Luis A. Jímenez Z. (2)

(1)  Odontólogo, Universidad Central de Venezuela, 1997. Especialista en Endodoncia,


U.C.V., Venezuela, 2000

(2)  Cirujano Dentista, Universidad de Costa Rica, 1981. Especialista en Endodoncia,


U.C.V., Venezuela, 2000

e-mails: ccdanielgarciag@hotmail.com c-c luisjimenezzg@hotmail.com

Introducción

Las pruebas de vitalidad pulpar son procedimientos que forman parte del diagnóstico
en Endodoncia, éstas sirven para orientar la presencia o no de vitalidad pulpar.
Indiscutiblemente que para poder obtener un correcto diagnóstico deben realizarse una
serie de pruebas y exámenes, que aunados al conocimiento científico, la intuición, el
sentido común y la experiencia hacen que el diagnóstico sea el más acertado posible y
poder optimizar el tratamiento.

El Diccionario Inglés Compacto de Oxford en su 2da edic. 1993 define el diagnóstico


como: " la determinación de la naturaleza y condición de la enfermedad". 10

Cohen y Burns opinan que el diagnóstico: " consiste en reconocer al paciente,


determinar la enfermedad y diagnosticarla para llevar a cabo un tratamiento eficaz".6

En la actualidad existen medios sofisticados para efectuar las pruebas de vitalidad


pulpar, que tratan de dar un diagnóstico exacto, aunque no se puede olvidar el
concepto de que: EXISTE UNA POBRE CORRELACIÓN ENTRE LOS
SÍNTOMAS CLÍNICOS Y LA HISTOPATOLOGÍA PULPAR.9

Las pruebas de vitalidad pulpar que diversos autores llaman de "sensibilidad pulpar"
solo sirven para detectar si hay o no vitalidad. Forman parte, cómo se dijo
anteriormente, de una serie de exámenes y pruebas como lo son: la historia médica, la
historia dental, la queja principal que generalmente se presenta como dolor, las
pruebas de percusión, palpación, movilidad, examen radiográfico, examen
periodontal, pruebas de transiluminación, anestesia selectiva y muchas más.1,3
El Glosario de la Asociación Americana de Endodoncistas de 1998 define las pruebas
de vitalidad pulpar como: procedimientos de diagnóstico que determinan la respuesta
de la pulpa dental al ser aplicado un estímulo eléctrico, térmico o mecánico.8

Las pruebas de conducción térmica se basan en las teorías de sensibilidad dentinaria:

vvv1. La conducción nerviosa se lleva a cabo por la presencia de las fibras nerviosas
dentro de los canalículos dentinarios.

vvv2. La conducción nerviosa se lleva a cabo porque el odontoblasto actúa


directamente como transmisor nervioso.

vvv3. La Teoría Hidrodinámica de Brämmströn y Aström de 1963, que habla sobre la


presencia de fluidos dentro de los canalículos dentinarios que al ser comprimidos o
expandidos estimulan las fibras nerviosas en el Plexo de Rashkow.9

Prueba al frío:

Es una prueba que se aplica con mayor regularidad y consiste en colocar frío en o los
dientes a examinar. La misma puede efectuarse con diferentes fuentes de frío como
son: hielo, agua fría, dióxido de carbono ( CO2), cloruro de etilo( líquido volátil) y el
diclorodiflurometano (DDM) conocido como el Endo Ice®. 6, 7

mmm  m
mmm  mmm
mm
Imagen # 2: Una vez congelada el agua, el "lápiz
Imagen # 1: Técnica del lápiz de hielo. de hielo" es fácilmente retirado mediante el hilo
Carpule de anestesia vacío, en el cual se dental que sobresale del carpule y se procede a
introduce un fragmento de hilo dental y realizar la prueba de manera convencional,
cargado posteriormente con agua. sosteniendo al mismo con una gasa. Nótese la
posición centrada del hielo en la cara vestibular
En la actualidad el DDM es el más confiable pues alcanza una temperatura entre los (-
26ºC) y los (-50ºC), sin afectar la pulpa. Además se puede efectuar con aislamiento
relativo y no daña la capa de ozono.4, 6,7,11

mmm  mmm

mmm  mmm
Imagen # 3: Endo Ice " HYGENIC Imagen # 4: Aplicación del Endo Ice" a una torunda
( Diclorodiflurometano) Gas refrigerante. de algodón para la realización de la prueba al frío.

El paciente debe de ser informado antes de efectuar esta prueba; mantener aislamiento
relativo o total y escoger dientes de control contra laterales para diferenciar el tipo de
reacción positiva o negativa, que puede ser diferente para cada paciente. Esta prueba
puede dar falsos positivos o falsos negativos, por lo que puede hacer dudar de la
misma y si esto sucediera, debe complementarse con otras pruebas para mayor
seguridad.3,5

Imagen # 5: Colocación de la torunda impregnada de


Endo Ice" en el tercio medio de la cara vestibular del
diente a evaluar.

La presencia de calcificaciones pulpares, dientes con el ápice abierto o inmaduros,


pacientes aprehensivos o medicados, restauraciones amplias pueden ser fuentes de
alteración de la prueba.6

Prueba al calor:
Es la prueba menos utilizada y menos confiable, generalmente el paciente expresa que
el calor es la causa que provoca el dolor o malestar; ésta, se lleva a cabo aplicando
distintas fuentes de calor con la utilización de una barra de gutapercha, agua caliente o
la aplicación de una copa de goma para pulir con un medio profiláctico, estas dos
últimas no son utilizadas con frecuencia, además, el paciente debe de ser informado y
se debe tener dientes contra laterales de control. 3,5,6

Imagen # 6: Barras de gutapercha de diferentes colores


de la casa HYGENIG". Normalmente la gutapercha se
encuentra en la forma BETA (punta de gutapercha para
odontología, a temperatura ambiente).

El uso de una barra de gutapercha calentada y aplicada en el tercio medio de la cara


vestibular del diente o dientes a examinar, previamente aislados con vaselina para que
no se adhiera es el método más utilizado. 6,9

mmm  mmm

mmm  mmm
Imagen # 7: Equipo de calentamiento a
Imagen # 8: Aplicación de la punta calentada, previo
llama BLAZER" de Ultradent Products,
aislamiento con Vaselina" de la cara vestibular del
donde el simple apoyo de la cara palmar de
diente a evaluar. La temperatura que alcanza la
la mano, permite que se encienda
gutapercha hasta conseguir su ablandamiento es de
electrónicamente la llama, diminuyendo así
alrededor de 65 grados centígrados, temperatura
la fatiga del operador en el proceso de
suficiente para provocar respuesta en el "tejido
diagnostico y la compactación lateral de
nervioso"
gutapercha.

Al igual que las pruebas al frío, pueden dar falsos positivos o falsos negativos que nos
pueden hacer dudar de la prueba, por lo que deben de ser corroboradas mediante otras
pruebas y exámenes complementarios.2,3,5,6,9
 

Prueba eléctrica:

La prueba eléctrica se basa en las especiales condiciones de conductividad de los


tejidos del diente. La prueba eléctrica por medio del pulpómetro se realiza para
estimular las fibras sensoriales pulpares, específicamente las de conducción rápida o
mielínicas (A delta) en la unión pulpodentinaria mediante la excitación eléctrica. Las
fibras amielínicas (fibras C), pudiesen responder o no a esta prueba. Es importante
señalar que la respuesta del paciente a la prueba eléctrica no sugiere que la pulpa esté
saludable e integra; por el contrario, esta respuesta indica simplemente que existen
fibras sensoriales presentes en la pulpa, igualmente esta prueba no proporciona
ninguna información acerca del aporte vascular pulpar, el cual, es la verdadera
variable para indicar vitalidad pulpar.1,3,4

Sin embargo la utilidad de dicha prueba se hace necesaria cuando el resto de las
pruebas realizadas han sido inconclusas. El recurso principal empleado por el clínico
para realizar esta prueba es el pulpómetro o pulpovitalómetro, este dispositivo emplea
una corriente eléctrica de alta frecuencia y en su cuerpo posee un lector digital que
indica la intensidad de corriente generada por el mismo.3

¿Cómo funciona el Pulpómetro?

Algo muy simple y aplicable al principio de la prueba eléctrica es la Ley de OHM´S,


(E= R X I) basado en que el tipo de respuesta depende de la combinación entre la
impedancia y resistencia de los tejidos dentarios. Los pulpómetros funcionan con un
alto diferencial de potencial de electricidad (alto voltaje), pero a la vez con baja
corriente (_A). El esmalte y la dentina a su vez constituyen elementos de alta
resistencia (_) al paso de corriente eléctrica, de éstos, el esmalte tiene la mayor
resistencia, en la dentina la resistencia es menor y está relacionada paralelamente con
los túbulos dentinarios. Por lo tanto, la energía puede ser consumida por el esmalte y
la dentina antes de estimular las fibras sensoriales (A-delta) y producir respuesta, por
lo tanto se requiere que ésta prueba sea repetida al menos dos veces.4,6.

Básicamente existen dos tipos de pulpómetros: los de tipo monopolar, en los cuales, el
circuito pasa de la parte manual del pulpómetro a través del cuerpo del operador que
explora al paciente y se cierra con espejo intraoral en su mano contraria. El paciente a
su vez hace contacto digital con la parte metálica del aparato y al momento de percibir
dolor, retira su mano y provoca que se rompa el circuito, la mayoría de los
pulpómetros son de este tipo. En otros modelos el circuito se establece en el propio
paciente mediante el uso de un gancho labial que proviene del mismo equipo y que
hace las veces de tierra, un ejemplo de este tipo de aparato es el modelo 7005
Excellence in Endodontics, Analitic Technology®.1,3,4


Imagen # 9: Colocación de pasta dentrifica en Imagen # 10: Momento en que se cierra el
la cara vestibular de un incisivo central circuito en la prueba eléctrica, la paciente debe
superior derecho a ser evaluado por la prueba hacer contacto con su mano en la base metálica
eléctrica mediante el pulpometro monopolar. El del pulpometro y el operador debería
gel o pasta dentrifica sirven como conductores "preferiblemente" no emplear guantes de látex
viscosos de la electricidad. para el examen.

Los de modo bipolar, aun cuando son poco empleados, brindan resultados más
precisos ya que la corriente eléctrica se concentra en la pulpa coronal, sin embargo
son poco frecuentes en el mercado.4

¿Cómo utilizar el Pulpómetro?

Evidentemente, el conocimiento previo del equipo, sus necesidades técnicas y los


requerimientos para su uso, son variables de importancia al momento de adquirir un
pulpómetro y ponerlo en práctica.

Una vez comprendidas ambas modalidades de funcionamiento; como regla general,


todo prueba a realizarse deberá reunir las siguientes condiciones:

- Información e Instrucciones al paciente

- Aislamiento relativo

- Superficie coronal vestibular seca

- Colocación de conductor viscoso ( Flúor en gel o pasta dentrífica)

- Colocación de la punta o goma conductora en el tercio medio de la


superficie vestibular.1,3,4,5,6
Imagen # 11: Aspecto vestibular de un grupo
Imagen # 12: Otro elemento aceptado para la
de incisivos centrales superiores a evaluar,
conducción de electricidad en esta prueba es el Gel
nótese el aspecto "seco" resultado de la
de Fluor, debido a que el mismo contiene iones
eliminación previa de saliva e irritantes, que
halógenos que sirven de conductores de
pudiesen interferir con los resultados de la
electricidad.
prueba.

¿ Se puede realizar la prueba eléctrica en pacientes con marcapasos o prótesis


valvulares cardíacas?

La literatura refiere que el empleo de este tipo de aparatos implica un riesgo en estos
pacientes, ya que se altera el potencial de acción del mismo e interferir con el correcto
funcionamiento del dispositivo. 6

Tomando en consideración que la respuesta ante esta prueba depende solo del tejido
nervioso y no del sistema vascular, el clínico debe considerar un alto porcentaje de
falsas respuestas ( positivas y negativas), por lo tanto haremos una síntesis de las
situaciones donde éstas se pueden presentar. 3,4,6,12

Falsos Posítivos:

- Restauraciones metálicas proximales en contacto

- Contacto con la encía

- Paciente ansioso

- Necrosis por licuefacción

- Superficie húmeda con saliva u otro conductor

Falsos Negativos:

- Premedicación analgésica
- Mal contacto con el esmalte

- Diente recién traumatizado

- Sistema de conductos calcificado

- Ápice inmaduro

- Necrosis parcial

Prueba de estimulación directa a la dentina, o prueba cavitaria:

Esta es quizá, la prueba de vitalidad pulpar más exacta y en muchos casos la más
definitiva, por lo tanto es la última opción a realizar. Consiste en eliminar parte de la
dentina con un a fresa en una turbina o micromotor sin el uso de anestesia local para
determinar la vitalidad de la pulpa subyacente. Dado que en esta prueba hay que
eliminar tejido sano y en muchos casos parte de una restauración, solo se debe utilizar
como último recurso.

Para realizar esta prueba, hay que abrir la superficie lingual o palatina en los casos de
dientes anteriores y la superficie oclusal en los dientes posteriores. Para realizar éstas
cavidades, lo mejor es el empleo de una turbina sin refrigeración para producir el
mayor calor posible y obtener respuesta de la pulpa. 3,5

Medición del flujo sanguíneo pulpar con laser doppler:

Los instrumentos que detectan la circulación pulpar son parte de la nueva tecnología
en desarrollo que es probable produzca nuevos métodos para determinar la presencia
de tejido pulpar vital en un diente, que de otra manera, no tendría respuesta. La mayor
parte son aditamentos muy sensibles que detectan los componentes sanguíneos
pulpares o el flujo sanguíneo.

Se aplican sensores a la superficie del esmalte casi siempre en vestibular o lingual. El


flujo sanguíneo y la vitalidad pulpar, se muestran con rayos de luz
(ESPECTROFOTOMETRÍA DE LONGITUD DE ONDA DUAL), (OXIMETRÍA
DE PULSO) y (FLUJOMETRÍA DE LASER DOPPLER). Los componentes
sanguíneos se demuestran al detectar la oxihemoglobina, concentraciones bajas de
sangre o pulsaciones en la pulpa.
A partir de la década de los 80, comienzan a desarrollarse las primeras investigaciones
sobre la utilidad del Láser Doppler y su aplicación en la microvasculatura de diversos
órganos vitales14, posteriormente se han realizado estudios donde se demuestra la
efectividad de este procedimiento para determinar la vitalidad pulpar en dientes
humanos 15,16 , inclusive existen reportes de casos de dientes traumatizados donde el
empleo del Doppler ha sido de gran utilidad. 17

Sin embargo, este equipo es aún experimental y no se lleva acabo en la práctica


clínica diaria del endodoncista.

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Imagen # 13: Unidad de láser


doppler Mod. DRT4" de la
casa MOOR INSTRUMENTS. Imágenes # 14, 15 y 16: Diferentes puntas de láser de diodo con
Esta unidad y sus diseño exclusivo para su empleo en la cavidad bucal, a nivel de
características técnicas pueden dientes y mucosa.
ser vistas en la pagina web:
www.moor.co.uk.

¿Cómo funciona el Láser Doppler?

Este aparato mide y determina el flujo sanguíneo de la pulpa dentaria. Este principio
se basa en señales de reflexión variables que dependen de la dirección y la velocidad
de movimiento de los eritrocitos al ser irradiados con la luz del láser, la cual incide en
la superficie bicóncava de los mismos, por lo tanto éstos se comportan como
elementos birrefringentes.1,2

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Imagen # 17: Principio de la medición de flujo sanguíneo con láser doppler: (S= Emisor, E=
Receptor, _o= Frecuencia del rayo láser emitido, _= Frecuencia dcl rayo láser remitido, V=
Velocidad de conducción de los eritrocitos).

La técnica consiste en dirigir el rayo láser de baja energía, por una fibra óptica en la
superficie del diente; la luz sigue la dirección de los prismas del esmalte y los túbulos
dentinarios hasta la pulpa. Se refleja cierta luz por el movimiento de los eritrocitos en
los capilares pulpares. La luz reflejada retorna al medidor de flujo por el segmento de
retorno de la fibra hasta el equipo, donde se detectan y registran los cambios de
frecuencia en cuanto a la fuerza de la señal y la pulsatilidad.1,2

Los medidores de flujo disponibles en la actualidad muestran la señal en una pantalla,


en la que el clínico debe interpretar si la pulpa está viva, sana o muerta. La precisión
de la valoración de la vitalidad de la pulpa depende de variables del aparato y puede
mejorar mediante el análisis matemático de la señal. La medición del flujo con Láser
Doppler se ha utilizado para determinar la vitalidad de la pulpa en dientes
traumatizados, una etapa de desarrollo donde otras pruebas no son concluyentes e
imprecisas, debido a la ausencia del plexo de Rashkow hasta que el ápice no esté
totalmente desarrollado.

Clínicamente, este procedimiento ya comienza a emplearse hoy en día en diversas


universidades de Estados Unidos y Europa para las pruebas de vitalidad a niveles de
investigación, no obstante esto va unido a un gasto técnico elevado para conseguir
datos concluyentes y reproducibles. En un futuro no muy lejano, el Láser Doppler
estará al alcance del clínico en una versión de unidad simplificada y a un costo
razonable, considerando su alta efectividad en el proceso de diagnóstico en
endodoncia.

 
Conclusiones

- Existe una pobre correlación entre la condición clínica y la condición histopatológica


pulpar.

- Las pruebas térmicas de vitalidad pulpar representan una ayuda en el diagnóstico de


la vitalidad pulpar indicando si existe o no vitalidad pulpar.

- No son confiables en un 100%.

- Deben complementarse con otras pruebas y exámenes para tener un diagnóstico que
se aproxime a la condición pulpar.

- Los resultados negativos a estas pruebas, no son concluyentes de un estado pulpar


necrótico.

- La prueba eléctrica no determina la condición vital o no de la pulpa y está sujeta a


respuestas falsas positivas y negativas. Por lo tanto, la ausencia de respuesta ante esta
prueba no indica un estado de necrosis pulpar.

- La prueba cavitaria de estimulación directa a la dentina es la más efectiva de las


pruebas convencionales, sin embargo, ésta debe emplearse cuando el resto de las
pruebas realizadas no han arrojado resultados convincentes.

- La medición de flujo sanguíneo pulpar por medio del Láser Doppler, es quizá la
única prueba hasta el momento que se basa en el principio real de vitalidad, dado que
la vitalidad pulpar depende más de la vascularidad que de la inervación, de hecho se
ha comprobado que el aporte sanguíneo puede disminuir considerablemente antes que
la inervación degenere.

Obturación en endodoncia - Nuevos sistemas de obturación: revisión


de literatura Giudice-García A, Torres-Navarro J. Obturación en
endodoncia - Nuevos sistemas de obturación: revisión de literatura.
Rev Estomatol Herediana. 2011; 21(3):166-174. RESUMEN El objetivo
de esta revisión fue de recopilar la información correspondiente a las
bases y criterios para la obturación del sistema de conductos
radiculares así como de los nuevos sistemas de obturación disponibles
a nivel mundial, evaluando sus características, ventajas y desventajas.
MATERIALES DE OBTURACIÓN DEL CONDUCTO RADICULAR /
GUTAPERCHA.
Introducción De acuerdo a la asociación americana de endodoncia (AAE),
una obturación adecuada se define y se caracteriza por el llenado tridimensional de
todo el conducto radicular, lo más cercano posible de la unión cemento-dentinaria.
La obturación es la última etapa operatoria del tratamiento de conductos radiculares, y
tiene valor fundamental en el éxito a mediano y largo plazo, por lo que su objetivo final
es la obturación completa del sistema de conductos radiculares para lograr la
preservación del diente como una unidad funcional sana (1).
Las características ideales de la obturación del sistema de conductos radiculares son
las siguientes (2):
- Debe ser realizada de forma tridimensional para lograr prevenir la percolación y
microfiltración hacia los tejidos periapicales del contenido del sistema de conducto
radicular y también en sentido contrario.
- Utilizar la mínima cantidad de cemento sellador, el cual debe ser biológicamente
compatible al igual que el material de relleno sólido, y químicamente entre sí para
establecer una unión de los mismos y así un selle adecuado.
- Radiográficamente el relleno debe extenderse lo más cerca posible de la unión
cemento dentinal y observarse denso.
El conducto obturado debe reflejar una conformación que se aproxime a la morfología
radicular. Así mismo, debe mostrar una preparación continua en forma de embudo y
estrecha en el ápice, sin excesiva eliminación de estructura dentinaria en cualquier nivel
del sistema del conducto, porque el material obturador no fortalece la raíz ni compensa
la pérdida de dentina.
Es por esto la importancia de los diversos sistemas de obturación que aparecen y
cumplan estas características para el éxito de nuestro tratamiento de conductos
radiculares.
Los Materiales de obturación del conducto radicular Se ha realizado una clasificación de
los materiales de obturación en materiales en estado sólido (conos de gutapercha y
plata) y materiales en estado plástico (cementos y pastas).
A pesar de que esta clasificación es muy objetiva es necesario en los procedimientos
endodónticos lograr un binomio ideal entre el material sólido y el plástico como
asociación imprescindible en la obturación del sistema de conductos radiculares (3).
Así, el método de obturación más aceptado actualmente emplea un núcleo sólido o
semisólido, como lo es la gutapercha, y un cemento sellador del conducto radicular (4).
Gutapercha. El material más ampliamente utilizado y aceptado para la obturación de los
conductos preparados es la gutapercha Históricamente, la gutapercha ha demostrado
ser el material de elección para el mejor llenado del conducto, desde la corona hasta la
porción apical (1).
La gutapercha (transpoliisopreno) puede presentarse en tres formas distintas: dos
formas esteáricas cristalinas (α y β) y una forma amorfa o fundida.
Las tres forman parte de la obturación de conductos radiculares. Las puntas
convencionales de gutapercha están fabricadas de fase β, que se transforma en fase α
cuando se calienta Andrea Giudice García1 John Torres Navarro2 1Residente del
Programa de Especilaización en Endodoncia. 2Docente del Departamento Académico de
Cínica Estomatológica.
Nuevos sistemas de obturación: revisión de literatura Giudice-García A, Torres-Navarro
J. Obturación en endodoncia –
RESUMEN El objetivo de esta revisión fue de recopilar la información correspondiente a
las bases y criterios para la obturación del sistema de conductos radiculares así como de
los nuevos sistemas de obturación disponibles a nivel mundial, evaluando sus
características, ventajas y desventajas.
En el calentamiento continuado se pierde la forma cristalina para proporcionar una
mezcla amorfa a 59°C (las temperaturas exactas dependen de la marca utilizada). Estas
transformaciones de fase están asociadas con cambios volumétricos, con una relevancia
obvia en la obturación de los conductos radiculares. La gutapercha calentada a una
temperatura muy alta se contrae más al enfriarse (5). Sus desventajas, como la falta de
rigidez y la adhesividad o la facilidad para salir del lugar al ser presionado no disminuyen
las ventajas.
Han buscado diversas alternativas para reemplazar a la gutapercha pero ningún otro
material ha mostrado estar en condiciones de sustituirla y permanece como modelo de
calidad para la obturación
(1). Resilon®. Recientemente se propusieron sistemas de obturación a base de resina,
presentando como alternativa a la gutapercha el Resilon® un poliuretano industrial
adaptado para uso endodóntico El. Resilon® es similar a la gutapercha en sus
propiedades físicas y permite obturar el sistema de conductos con las mismas técnicas
(condensación lateral activa, condensación vertical con calor e inyección termoplástica)
(6). Los sistemas a base de Resilon® incorporan a la resina de llenado (equivalente a la
gutapercha) un cemento sellador, denominado Epiphany® capaz de unirse a la dentina y
a la resina del núcleo (Resilon). La SybronEndo (Glendora, CA, EEUU) distribuye este
sistema con la denominación de RealSeal®.
La principal característica de estos materiales, según sus creadores, es que
el sellador de resina se uniría a las paredes del conducto y al material de llenado,
formando así una obturación en bloque (monobloque), que en principio reduciría la
filtración marginal y proporcionaría mayor resistencia del diente, como lo muestran
algunos artículos (7-9).
Además, las características de manipulación son muy similares a las de la gutapercha
(salvo la temperatura de plastificación, que debe ser más baja que la utilizada en las
técnicas termoplásticas), pues su uso es relativamente simple.
Biológicamente presenta excelentes resultados cuando fue evaluado
microscópicamente en la región periapical de dientes de perro (7).
Técnicas de obturación: Las técnicas que actualmente tenemos a disposición para
realizar la obturación del sistema de conductos radiculares varían según la dirección de
compactación de la gutapercha (lateral o vertical) y la temperatura que debe aplicarse,
fría o caliente (plastificada).
Las técnicas de obturación son diversas de las que destacan las siguientes
(1): - Condensación lateral activa.
- Condensación vertical (gutapercha caliente).
- Gutapercha en frio (Gutta Flow).
- Gutapercha termoplastificada inyectable.
- Compactación termomecánica o termocompactación de la gutapercha.
- Conductores de núcleo o centro solido, envueltos con gutapercha alfa.
Condensación lateral activa en frío
La técnica de la condensación lateral de gutapercha es la técnica más conocida y
utilizada para obturar los conductos radiculares. Después de la preparación del
conducto, se selecciona el cono principal; se confirma su posición en la longitud de
trabajo mediante la radiografía (10). Una vez ajustado el cono de gutapercha principal
después de su remoción debemos eliminar el barro dentinario (Smear Layer) utilizando
solución de EDTA o acido cítrico. Después de seleccionar el cono principal y el
espaciador con el conducto radicular sin Smear Layer seco, colocamos el cemento
endodóntico (1). Se seca el conducto radicular y se prepara el cemento obturador. El
siguiente paso es colocar los conos accesorios que deben ser posicionados lo más
próximos al ápice radicular. El espacio creado con la retirada del espaciador debe
rellenarse inmediatamente con un cono accesorio de diámetro análogo al del
espaciador. Este procedimiento se repite hasta que el espaciador no encuentre espacio
para penetrar más allá del tercio cervical (10).
Condensación vertical. Se propuso a partir de la premisa que la compactación de la
gutapercha calentada permitiría obtener mejor adaptación del material a las
irregularidades de los conductos radiculares y se podrían obturar de forma más
previsible conductos laterales, ramificaciones e istmos (1). Se utiliza un cono de
gutapercha con conicidad ligeramente inferior a la de la preparación del conducto,
porque de esta manera, el ajuste del cono de gutapercha se producirá seguramente en
el tope apical y no en otras partes del conducto (11). La técnica se basa en el
calentamiento del cono de gutapercha y su posterior compactación en sucesivas
aplicaciones. Por lo tanto, hay que seleccionar varios condensadores, de diferentes
diámetros para que actúen en las diferentes partes del conducto. Una vez seleccionado
el cono de gutapercha y los condensadores de inicia la obturación. El cono de
gutapercha principal recubierto por el cemento sellador, se coloca en el conducto
radicular. Se elimina la parte del cono de gutapercha que sobresale del conducto con un
condensador calentado en la llama o con el dispositivo Touch and Heat® (SybronEndo,
Orange, CA, EEUU) (1). Posteriormente, se calienta la gutapercha mas coronal parte de
la cual se elimina también al calentarla, y se ejerce presión sobre la gutapercha en
dirección apical con el condensador sin calentar. Se repite sucesivamente esta etapa
utilizando condensadores cada vez más finos, pues se trabaja cada vez más cerca de la
parte apical de la preparación. Cuando faltan cuatro milímetros de la longitud real de
trabajo, se considera terminada la primera parte de la obturación. Para obturar el resto
del conducto pueden utilizarse técnicas como la inyección de gutapercha termoplástica,
la técnica hibrida de Tagger,
la condensación lateral activa o el sistema Thermafill® (12). Condensación vertical de
onda continúa. En los años noventa, Buchanan introdujo el System B® (Sybron Endo,
Orange, CA, EEUU) para realizar la condensación vertical de manera más simple. La
técnica presenta una serie de diferencias con relación a la técnica clásica de
condensación vertical. Cuando se utiliza el System B®, el mismo instrumento es
transportador de calor y condensador de gutapercha. A diferencia de la técnica
tradicional, en la técnica de onda continua, se realiza toda la condensación vertical en
una única etapa (1). El System B® consta de cinco condensadores de diferentes
conicidades, de 4%, 6%, 8%, 10%, 12% y uno con diámetro apical de 0,5mm. El primer
paso de la técnica corresponde a la selección del condensador que será utilizado. Hay
que seleccionar el condensador de mayor conicidad para que llegue hasta 5-7mm antes
de la longitud real de trabajo. De acuerdo con diversos autores se obtienen mejores
resultados cuando el condensador llega hasta 3-5 mm antes de la longitud real de
trabajo (13-16). Después de secar el conducto radicular se introduce el cono de
gutapercha, recubierto con cemento, hasta la longitud real de trabajo. Se programa el
System B® para la temperatura de 200°C y se calienta el condensador para cortar la
gutapercha que sobresale del conducto. Posteriormente, con un único movimiento se
calienta y condensa la gutapercha en dirección apical con el condensador calentado a
200°C. Cuando el condensador llega a 3mm del punto hasta donde debe penetrar, se
deja de aplicar calor y se ejerce presión apical hasta que el condensador llegue a
aproximadamente un milímetro del punto de penetración máximo predeterminado y se
mantiene la presión en dirección apical durante unos diez segundos. El condensador
debe quedar a 1mm de distancia de donde esté sujeto, de lo contrario no condensaría la
gutapercha y podría provocar una fractura vertical al ejercer fuerza sobre la paredes del
conducto radicular. Para retirar el condensador después de condensar la gutapercha,
hay que calentarlo durante un segundo y se retira en dirección coronal. En conductos
ovalados puede colocarse un cono auxiliar, además del cono principal, para aumentar la
cantidad de gutapercha en el interior del conducto y permitir la generación de fuerzas
hidráulicas. (1)
Técnicas con gutapercha en frío. Según el fabricante GuttaFlow® es un sistema
completamente nuevo de llenado de conductos radiculares, que combina dos productos
en uno: la gutapercha en forma de polvo con un tamaño de partícula inferior a 30
micras y sellador. Este nuevo sistema de relleno con gutapercha fría de flujo libre-
percha utiliza un sistema de aplicación que permite un procedimiento absolutamente
simple, seguro e higiénico. GuttaFlow® es la primera Gutapercha no caliente de flujo
libre que no se contrae. Permite una gran facilidad de manejo como punto principal (la
condensación no es necesaria) tiene excelentes propiedades de flujo que permiten una
optima distribución en el canal radicular. Es extremadamente biocompatible y permite
la preparación de un buen poste el cual se puede retirar fácilmente durante el
retratamiento. Además asegura un cierre muy ajustado del conducto radicular y es
radiopaco para una correcta evaluación radiográfica (17). Según las indicaciones del
fabricante: GuttaFlow®, tiempo de trabajo 10-15 minutos, tiempo de fraguado 25-30
minutos. GuttaFlow FAST®, tiempo de trabajo 4-5 minutos, tiempo de fraguado de 25-
30min. GuttaFlow® reduce el tiempo de trabajo para la sesión de tratamiento de
conducto. Esta ventaja en el tiempo se muestra durante la obturación de uno o dos
canales radiculares. El exceso de material al abrir la cavidad se puede quitar más
rápidamente además del curado rápido. Una pasta temporal se puede colocar junto a
GuttaFlow FAST® en la sesión de tratamiento. En su estudio sobre la capacidad de
sellado del Guttaflow® en conductos ovalados utilizando un modelo in vitro de filtración
polimicrobiana, obtuvieron que este producto tenía mayor filtración frente a otros
como: el cemento AH plus®, el cemento sellador EWt® y el cemento Roekoseal®, (todos
los sistemas estudiados utilizaron la técnica de cono único). Estos autores expusieron su
muestra a saliva humana durante nueve semanas para ver la filtración bacteriana
existente. Después de este periodo llegaron a la conclusión que no encontraron
diferencias significativas entre los grupos de AH plus® y cemento EWt®, mientras que los
grupos formados por Guttaflow® y Roekoseal® presentaban gran filtración, presentando
el primero de estos un filtración total (18).
Técnicas de inyección de gutapercha termoplástica. La diferencia entre las técnicas de
inyección de gutapercha termoplástica y la anterior es que el calentamiento de la
gutapercha se realiza fuera del conducto radicular. Las técnicas de inyección de
gutapercha termoplástica se indican cuando (1): - El conducto es muy amplio, como en
los diente con ápices inmaduros en los que se obtura previamente la parte apical con
MTA - En conductos radiculares en forma de C - En dientes con reabsorción interna El
sistema también es de gran utilidad para obturar los tercios medio y coronal de
conductos en los que se obtura el tercio apical con condensación vertical y también para
obturar la totalidad de conducto radicular (16,17). Un problema de las técnicas de
inyección de la gutapercha termoplástica es la falta de control apical. Por eso en
muchos casos se utiliza para complementar otras técnicas utilizadas para obturar la
porción apical del conducto (3).
Obtura ll®. El sistema Obtura II® (Obtura Spartan, Fenton MO, EEUU) utiliza una pistola
cargada con un cartucho de gutapercha que se calienta a una temperatura de hasta
170°C. Se utilizan agujas aplicadoras de plata para introducir la gutrapercha las cuales
están conectadas a la pistola. Esta aguja debe llegar entre 3-5 mm de la preparación
apical utilizando una técnica segmentada, llevando sucesivas cantidades de gutapercha
al interior del conducto radicular para posteriormente proceder a su condensación, o
una técnica en la que se introduce la gutapercha en toda la extensión del conducto de
una sola vez. Se coloca cemento sellador en el interior del conducto, con cualquiera de
las técnicas anteriormente citadas. En seguida se compacta la gutapercha en dirección
apical con un único condensador seleccionado previamente. Es importante realizar una
compactación correcta, pues la gutapercha termoplástica experimenta contracción al
enfriarse. Una vez terminada la compactación, se aplica nuevamente 3-4mm de
gutapercha y se continua con la compactación mediante un condensador de mayor
diámetro. Hay que repetir estos pasos hasta que el conducto quede completamente
obturado (1). En la técnica de obturación del conducto en una sola etapa, inyectamos la
gutapercha a 3-5 mm de la preparación apical (tope) y la aguja va retrocediendo a
medida que se llena el conducto. Una vez obturado por completo, se presiona en
dirección apical con un condensador, hasta que la gutapercha se enfría, compensando
así parcialmente la contracción de la gutapercha, que puede ser de hasta el 2% del
volumen (19).
Compactación termomecánica o termocompactación de la gutapercha. El concepto de
termoplastificación de la gutapercha se introdujo en 1980. Inicialmente, el compactador
de McSpadden era un instrumento similar a una lima tipo Hedstroem invertida. Se
montaba el instrumento en un contraángulo y después se introducía en el conducto
radicular, girando entre 8000 y 10000 rpm (1). Con estas velocidades, el calor generado
por la fricción plastificaba la gutapercha compactando el material en sentido apical,
mientras que el condensador era impulsado en sentido coronal. Sin embargo la
fragilidad y la fractura de los instrumentos, como también la posibilidad de sobre
obturación, además de la dificultad para dominar la técnica, impidieron que tuviese
mucha difusión entre los endodoncistas. No obstante, con el surgimiento de diferentes
configuraciones para los instrumentos y nuevas formas de aplicación su uso fue
generalizándose (1). En Europa, la firma Maillefer modificó el instrumento tipo lima
Hedstroem invertida y lo denominó Gutta Condensor® y la Zipperer lo denominó Engine
Plugger®, este último se parece más a una lima tipo K invertida. Recientemente se
introdujeron variaciones y estos instrumentos comenzaron a confeccionarse con
aleación de niquel titanio, para que tuviesen más flexibilidad, como por ejemplo los
condensadores Pac Mac® (Analytic-Endodontics, Glendora, CA, EEUU). Numerosos
estudios evaluaron la eficacia de esa técnica de obturación del conducto radicular. Los
hallazgos fueron muy diversos pero parecían ser positivos. Las técnicas eran rápidas, con
economía de conos de gutapercha, el sellado del sistema de conductos parece adecuado
y radiográficamente había buena adaptación a las irregularidades anatómicas. Los
problemas incluían el sobrepaso del material de obturación, excavaciones en las
paredes del canal, fractura del termocondensador, posibilidad de fracturas verticales y
destrucción de dentina (20,21). Algunos investigadores identificaron el potencial de esta
técnica para producir calor excesivo y nocivo, aumentando la temperatura externa
radicular (22) lo que podría provocar lesión en los tejidos periodontales de soporte por
el súper calentamiento, causando reabsorción y anquilosis. Sin embargo, si el calor que
se transmite a los tejidos de soporte es suficiente intenso, el daño producido a estos
tejidos podría ocurrir también con otras técnicas en las que se utilice gutapercha
calentada (23,24). Velocidades más lentas y la colocación de la gutapercha a una
temperatura baja se necesitan para minimizar las altas temperaturas y el estrés en el
sistema de conductos radiculares durante la compactación rotatoria. El uso de
velocidades mayores que las recomendadas puede producir un sellado más pobre. La
preparación esmerada del conducto y la profundidad de la penetración del condensador
rotatorio ayudan a evitar posibles accidentes operatorios con el uso de esta técnica; de
cualquier forma, se recomienda el aprendizaje in vitro (1). Tagger et al. Recomendaron
una técnica híbrida, en la que el tercio apical del conducto se obtura con condensación
lateral activa en frio y el remanente con el termo condensador. La técnica resuelve el
control en el límite apical de obturación inherente de la termocondensación. La técnica
resuelve el control en el límite apical de obturación inherente de la termocondensación,
acelera la obturación y reduce la cantidad de gutapercha. Puede obtenerse una
obturación homogénea y eficaz, a pesar de que los resultados son variables. Es una
técnica valida que complementa muy bien la condensación lateral (25). Conductores de
núcleo o centro sólido, envueltos con gutapercha alfa Sistema Thermafil. En 1978 se
presentó un método simple de distribución o aplicación de la gutapercha
termoplastificada en un conducto debidamente preparado y confeccionado. El
desarrollo inicial de este sistema consistía en el uso de portadores (carriers) metálicos
para la aplicación de la gutapercha blanda. Este sistema posibilitaba la distribución del
material con control apical razonable y con uniformidad de la densidad, lo que permite
fácil adaptación a las paredes del conducto y flujo del material en las irregularidades que
se presentan con gran frecuencia en el sistema de conductos radiculares (26, 27). Sin
embargo, en estudios de filtración con tintas se comprobó que la utilización del sistema
Thermafil® con portadores (carriers) metálicos producía igual filtración que la técnica de
condensación lateral en conductos curvos, a pesar de poseer un buen sellado en
conductos rectos. Debido a estas discrepancias con el uso de portadores metálicos se
desarrollaron portadores plásticos para la gutapercha blanda, los que han demostrado
un mejor sellado apical (27). Obturadores de Thermafil® con portadores de acero
inoxidable y de titanio. El sistema Thermafil® ha sacado al mercado tres diferentes tipos
de portadores (carriers) para la gutapercha, los cuales son el acero inoxidable, titanio y
plástico. Estos se encuentran cubiertos con gutapercha en fase alfa y forman parte de la
obturación final. Se ha observado que la adaptación del sistema Thermafil® con
portadores de plástico es mejor que la de los de acero y titanio, seguida la de los de
titanio, siendo la peor la adaptación de los portadores de acero a las paredes del
conducto debido a la contracción de la gutapercha dentro de las estrías del portador
(28).
Obturadores de Thermafil® con portadores plásticos. El sistema Thermafil® consiste en
portadores plásticos los cuales distribuyen la gutapercha más fácilmente y con exactitud
considerable. El método original se ha modificado y evolucionado en lo que hoy se
conoce como Thermafil Plus® (Dentsply, Tulsa Dental, Tulsa, OK), el cual está diseñado
para obturar conductos instrumentados con limas rotatorias de níquel-titanio (Dentsply,
Tulsa Dental). Recientemente ha introducido el sistema Thermafil. GT® (Dentsply, Tulsa
Dental), para la obturación de conductos preparados con el sistema de limas rotatorias
GT (Dentsply, Tulsa Dental) (29).
Thermafil® consiste en un vástago portador central flexible, fabricado en tamaños y
conicidades equivalentes a los de las limas endodónticas, recubierto de manera
uniforme con una capa de gutapercha de la fase alfa refinada. La dificultad para llevarlo
al conducto promovió una nueva modificación: actualmente estos vástagos son de
plástico radiopaco.
Los obturadores se comercializan en diferentes tamaños ISO y también hay obturadores
Thermafil® adaptados a técnicas de instrumentación específicas, como GT Profile o el
Protaper Universal (Dentsply Maillefer, Balagues, Suiza) con denominaciones F1, F2, F3,
F4 y F5. Los vástagos de plástico, a pesar de tener el mismo aspecto y eficacia, no tienen
la misma composición. Los de mayor diámetro, de 40 a 90, se fabrican con polímero de
polisulfona y por eso pueden disolverse en cloroformo, que en caso de retratamiento es
de gran utilidad (1). Basándose en un criterio radiológico, la obturación de conductos
curvos con gutapercha alfa utilizando un portador plástico (Thermafil), resulta en un
relleno más denso y mejor adaptado a lo largo de todo el conducto radicular, cuando se
compara con la técnica de condensación lateral utilizando gutapercha estandarizada
(beta) (28). Además se ha demostrado que tanto la condensación lateral como la técnica
Thermafil® con portador plástico producen un sellado aceptable en el tercio apical del
conducto; aunque existe una predisposición significativa de extrusión del material a
través del ápice en la obturación con Thermafil® utilizando portadores plásticos (26, 27).
Se ha observado que el sistema Thermafil® provee un mejor sellado (estudios realizados
con penetración de tinta) que la obturación con condensación lateral de conductos con
una curvatura mayor a 25°. Lo que sugiere que el sistema Thermafil® provee mejor
adaptación a las paredes de conductos curvos y que la técnica de condensación lateral
se ve comprometida en conductos de mayor dificultad (30). Estos hallazgos confirman
que la forma del conducto radicular y su curvatura afecta la calidad de la obturación
(31), aunque otros autores han demostrado que no existe diferencia significativa en la
obturación de un conducto curvo con la técnica de condensación vertical con
gutapercha termo reblandecida y cuando se obtura con el sistema Thermafil® (32). Una
gran desventaja del sistema Thermafil® es la extrusión que produce a través del
foramen apical, demostrándose una mayor extrusión con este sistema en comparación
con condensación lateral y otros sistemas de gutapercha caliente (27). Esta extrusión
depende, en gran medida de la velocidad de inserción del portador, una rápida inserción
puede producir un sobre extensión de la gutapercha en tanto que una inserción lenta
puede resultar en una subobturación (33,34). Al examinar la densidad de la obturación
con estas dos técnicas, se ha observado que la densidad lograda es similar, con una
tendencia para los obturadores de Thermafil® en producir una mayor calidad de la
obturación en el tercio coronal; mientras que en el tercio apical es similar, aunque la
calidad del sellado, es comparable en las dos técnicas (31). Otro inconveniente del
sistema Thermafil® consiste en el desalojo de la gutapercha del carrier plástico, lo que
se puede explicar por la influencia de la curvatura del conducto radicular en el
movimiento de la gutapercha blanda durante la colocación de esta.
Sin embargo se ha demostrado que este sistema permite una buena adaptación del
material de obturación a las irregularidades del conducto incluyendo los conductos
accesorios (27,34). La gutapercha, al utilizar el sistema Thermafil®, es capaz de fluir
dentro de los espacios laterales ó menores espacios, produciendo una mejor adaptación
de la misma a la superficie radicular que cuando se emplea una técnica de condensación
lateral (35). Al estudiar los diferentes sistemas de obturación en cuanto a su sellado
apical, se ha observado que al remover la gutapercha para hacer el espacio de un
retenedor intrarradicular el sellado apical se ve comprometido.
El sistema Thermafil® presenta una desventaja con respecto a su posterior
desobturación para núcleo o retenedor intrarradicular, ya que se ha observado mayor
microfiltración posterior a la elaboración de este espacio cuando se ha obturado
previamente con Thermafil®. Estos mismos resultados han sido obtenidos por
Ravanshad y Torabinejad cuando demostraron que cuando se obtura con Thermafil® se
produce más microfiltración después de hacer el espacio para un pin intraradicular que
cuando se obtura con la técnica de condensación lateral o con la técnica de
condensación vertical (36). Sistema Soft-Core®. Soft-Core® es la técnica de obturación
de conductos con gutapercha plastificada de la casa comercial Septodont.
El principio de esta técnica también compromete un obturador plástico radiopaco que
está igualmente recubierto de gutapercha en fase alfa. El obturador plástico tiene las
medidas estandarizadas por la ISO. Se pueden encontrar desde el número 20 al 100. El
obturador adecuado a utilizar tiene que quedar perfectamente dentro del conducto
radicular y la gutapercha debe de ser calentada en el horno Soft-Core®. El obturador
plástico es suficientemente flexible para utilizarlo en conductos curvos y funciona como
un espaciador para la gutapercha, éste ocupa aproximadamente dos tercios del espacio
dentro del conducto. La conicidad de los obturadores plásticos es suficiente para ejercer
presión lateral durante la inserción, presión necesaria para sellar los conductos laterales
y otras aberraciones que se puedan encontrar en el sistema de conductos radiculares. El
mango y la porción metálica del obturador es removida luego de la inserción dentro del
conducto, eso dejara la parte plástica del obturador dentro del conducto. El kit Soft-
Core® trae un verificador para corroborar el tamaño del conducto preparado y así poder
escoger el tamaño adecuado del obturador. Ambos, tanto el verificador como el
obturador, traen un tope plástico para poder medir la distancia de trabajo e inserción
dentro del conducto. La utilización del verificador es sumamente importante, en el único
caso en el cual no es necesario es cuando la instrumentación se lleva a cabo con limas
rotatorias de conicidad mayor del 4% o del 6%, ya que los obturadores del sistema Soft-
Core® vienen en esta conicidad, y si se utilizan limas de mayor conicidad, el obturador va
a bajar con facilidad dentro del conducto (37).
Sistema Herofill®. Este sistema consiste en portadores plásticos cubiertos con
gutapercha termoplastificada en fase alfa. El portador central posee un tamaño
estandarizado según ISO y el sistema provee un verificador de tamaño que asegura la
adecuada preparación del conducto y la selección del obturador correcto de Herofill Soft
Core®.
Este sistema fue diseñado para complementar el sistema de preparación de limas
rotatorias de níquel-titanio Hero 642. Los obturadores tienen una conicidad de 2% y
están disponibles en tamaños de 20-100, y poseen una longitud de 25 mm. El sistema
consta también de un horno pequeño que permite el calentamiento de la gutapercha en
los obturadores. Boussetta et al. (38) evaluaron la microfiltración apical y la capacidad
de sellado del sistema Herofill Soft Core® y lo compararon con una técnica de
condensación lateral termomecánica de gutapercha en frío mostrando como resultados
una alta filtración en la técnica de condensación lateral (22,28%) en oposición al Herofill
Soft Core® (7,32%) y la compactación termomecánica (8,76%).
Es importante destacar que existen muchas variaciones en cuanto a los resultados
cuando se han comparado estas técnicas, otros autores concluyeron que la
condensación lateral y varios métodos de condensación híbridos tenían menor filtración
que el Herofill Soft Core® y establecieron una analogía entre el Herofill Soft-Core® y el
Thermafil® en el cual son el mismo producto distribuido por casas comerciales
diferentes. Además, también en estudios sobre el Thermafil® encontraron mayor o
menor filtración cuando lo compararon con diferentes técnicas de condensación
estableciendo que todas estas discrepancias en la literatura pueden estar relacionadas
con alguna variación en la preparación del conducto radicular (38). Successfil®. El
Successfil® (Coltene Higienic, Akron, OH, EEUU), también utiliza un portador con el
centro sólido cubierto con gutapercha de la fase alfa. Pero en este caso, la gutapercha
permanece en una jeringa que al ser calentada, puede colocarse en el portador, antes
de insertarlo en el conducto. Los transportadores Successfil®, fabricados con titanio o
plástico radiopaco, se llevan hasta la profundidad del conducto correspondiente de
gutapercha dentro de la jeringa y se vierten comprimiendo el émbolo. La técnica de uso
tiene ventajas e inconvenientes similares a los del Thermafil® (1,12). Simplifill®.
Un sistema de obturación con transportador rígido y ligeramente diferente es el
Simplifill® (Lightspeed Technologies, San Antonio, TX, EEUU), ideado para el sistema de
instrumentación Lighspeed®, consistente en un vástago recubierto de gutapercha en sus
últimos 5mm. Se selecciona una vástago que corresponda a la limamemoria
(instrumento de mayor diámetro que alcanzo la longitud real de trabajo) y después de
colocar el cemento en el conducto, se lleva el vástago a su interior con presión firme. Al
llegar a la longitud real de trabajo se retira el vástago con un giro anti horario rápido, de
hasta cuatro vueltas (1). Según el fabricante puede completarse el resto de la
obturación delconducto, solo con cemento a base de resina o con otra técnica de
obturación (compactación vertical, gutapercha termo inyectada, termocompactación
condensación lateral activa o la que se considere más oportuna). Es un sistema de
obturación con eficacia de sellado similar a la de los demás (39).
Conclusiones - El uso actual de las técnicas con gutapercha termo-plastificada permite al
operador lograr un llenado tridimensional de todo el conducto radicular, siempre y
cuando conozca las características y manejo de la gutapercha en su estado alfa y
amorfo. - El mejor sistema de obturación a emplear es aquel que ha sido elegido de
acuerdo a la anatomía del conducto radicular a tratar, a la técnica que se utilice para su
instrumentación, así como la habilidad y experiencia del operador para su uso.
- La hibridización entre las diversas técnicas de obturación nos permiten alcanzarlos
objetivos principales de una obturación ideal; un correcto sellado apical y el llenado
tridimensional de la totalidad del conducto radicular.
- Son necesarios mayores estudios en la técnica de conductores de centro sólido para
evaluar su éxito a largo plazo, su grado de filtración y su dureza al compararlo con otras
técnicas actuales.
Compactación termomecánica

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