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BIBLIOTECA ROMANICA HISPANICA, FLNDADAPOR DAMASO ALONSO IL ESTUDIOS Y ENSAYOS, 448 © PETER KOCH ¥ WULF OFSTERREICHER © Primera edicién, 1990, MAX NIEMEYER VERLAG, TUBINGEN © EDITORIAL GREDOS, 2007 Lipes de Hoyos, 141, Madrid ‘wow editorialgredos.com Titulo original: Gesprochene Sprache in der Romania Franzisisch, allenisch, Spanisch \Versénespatola revised, aetlizad y ampli porlos stores Diseio grfoo e iustracin: Manuel Janeiro Depésito Legal: M. 3903-2007 ISBN 978-84-289.2966-7 Impceso en Espaia, Printed in Spain Impreso en Top Printer Pus PETER KOCH Y WULF OESTERREICHER, { LENGUA HABLADA EN LA ROMANIA: ESPANOL, FRANCES, ITALIANO ‘VERSION ESPAROLA DE ARACELI LOPEZ SERENA Qoal ' SR — ' Koe ? | Universitat Tabingen tatsbibliothe k Nevrhilotogie GREDOS BIBLIOTECA ROMANICA HISPANICA geclo? G Caviruto 2 ORALIDAD Y ESCRITURALIDAD A LA LUZ DE LA TEORIA DEL LENGUAJE, 2.1, ORALIDAD Y ESCRITURALIDAD: CONCEPCION Y MEDIO. Para el neéfito, pero también a menudo en la propia ciencia lin- Biiistica, los términos *hablado” / ‘oral’ y ‘escrito’ / “escritural’ desig nan en primera instancia la realizacién material de expresiones lin- gliisticas, es decir, el hecho de que éstas se manifiesten, bien en la forma de sonidos (fénica), bien en la forma de signos escritos (grafi- a). Sin embargo, por mucho que la justificacién de esta diferencia- cin sea evidente, por si misma no da cuenta de la compleja proble- ‘mitica de la oralidad / escrituralidad, Todos conocemos expresiones realizadas fonicamente, cuya configuracién lingiiistica apenas se co- rresponde con nuestra intuicién de la oralidad (por ejemplo, oracio- nes fiinebres, explicaciones durante una visita guiada por un castillo 0 un pregén de fiestas). Por otra parte, también hay expresiones reali- zadas graficamente que dificilmente coinciden con nuestra idea de es- crituralidad (por ejemplo, notas 0 apuntes de clase, los bocadillos de Ios cémics o una carta privada). Estas contradicciones, que evidentemente ya habjan llamado ante- riormente la atencién a los lingiiistas, fueron suprimidas por Ludwig Sil en 1974 mediante una puntualizacién conceptual y terminolégica Oralidad y escrituralidad a la luz de la teoria del lenguaje 21 (Séll, 71985: 17-25). S8ll diferencia, como se muestra en la figura 1, dos aspectos del problema: por una parte el sp10 de la realizacién (FONICO / GRArICO) y, por otra, la CONCEPCION (HABLADA / ESCRITA), que concieme a la configuracién lingilistica de la expresién (por ¢j., planificacién sintéctica, coherencia textual, variedades empleadas, etc. Las cuatro posibilidades légicas que resultan de esta doble diferencia- cién se ilustran aqui con un ejemplo sencillo para cada una de nues- tras tres lenguas: CONCERCION HABLADA | —~ESCRITA esp. ;decirme ia verdad! esp. ;declime la verdad! ebdigo gritico |e. faut pas le dire ‘Une faut pas le dire it ui non ce Vaveva it. eglt non aveva MEDIO ‘cop (de @irmelaBerSa] [debidmelaBer6a8] cbdigo fonico | {fopal dix) [iinefopale' dix] it{luinontfelaveva] it. e22.inonla'verva) Figura 1: Oralidad y escrituralidad ~concepeional y medial Un punto importantisimo, que necesita ser aclarado en relacién con la figura 1, es el hecho de que la linea divisoria continua entre el medio fénico y grifico representa una disyuncién, es decir, una DI- coromia estricta. La linea divisoria discontinua indica, por el contra rio, que la relacién entre lo hablado y lo escrito sélo puede ser con- cebida como un CONTINUO entre las manifestaciones extremas de la concepcidn (cf. 2.3. y la figura 2). Naturalmente, con este esquema cuatripartit (fig. 1) no se postu- la en absoluto 1a plena equivalencia de las cuatro posibilidades que ofrece la combinacién de medio y concepeién. Obviamente, sot in- discutibles las afinidades, es decir, las relaciones de preferencia, que se dan, respectivamente, entre hablado y fonico, por una parte (pot ¢j., una conversacién confidencial), asi como entre escrito y gréfico (Por ¢j., un articulo periodistico), por otra. No obstante, existen asi- mismo, como es evidente, las combinaciones escrito + fonico (por ej., 2 Lengua hablada en la Romania un pregén de fiestas) y hablado + gréfico (por ¢j., una carta privada). De hecho, el principio imperante es que todas las formas de expre- sién, con independencia de su concepcién, pueden ser transferidas desde su realizacién medial tipica al otro medio'. De este modo, pon- ‘gamos por caso, un articulo periodistico (escrito + grafico) puede ser también leido en voz alta, e incluso una conversacién confidencial (hablado + fonico) puede quedar fijada por escrito. No hace falta ex- tenderse en que también una carta privada (hablado + gréfico) puede ser leida en voz alta, asi como un pregén de fiestas (escrito + fonico) ser registrado gréficamente, ‘Ya en este punto hay que indicar que precisamente los tipos de combinacién mas corrientes entre medio y concepeién son, desde una perspectiva cultural e histérico-lingiistica, altamente significativos. Ademés, es necesatio tener en cuenta técnicas de comunicacién como ictar, levantar acta, leer en voz alta, etc., que comprenden un cambio de medio (cf. 5.1.2.). ‘Dado que a nosotros nos interesan las diferencias entre la oralidad y la escrituralidad en espaiiol, francés ¢ italiano, sobre todo desde el punto de vista de la variacién lingiistica, en los capitulos que siguen, los aspectos concepcionales de la oralidad y la escrituralidad son los que ocupan el primer plano. Sin embargo, en determinados momentos de la exposicién también serin importantes algunos problemas me- diales. 2.2, ASPECTOS UNIVERSALES E IDIOMATICOS DE LA LENGUA HABLADA, En 2.1. hemos expuesto la diferenciacién entre los aspectos con- cepcional y medial de la oralidad y Ia escrituralidad con total inde- pendencia de las tres lenguas que vamos a considerar (los ejemplos de Ja figura 1 servian tinicamente de ilustracién). Aunque el enfoque CE Lyons (1981: 11) Oralidad y escrituratidad a la luz de la teoria del lenguaje 23 comparativo entre varias lenguas fomenta el examen de las caracteris- ticas supraidiomaticas de las realizaciones lingiisticas orales y permi- te apreciar las diferentes manifestaciones histéricas de la oralidad en Jas distintas lenguas individuales, todavia necesitamos un aparato con- ceptual que nos permita determinar con mayor exactitud el ESTATUS ‘TeOico de cada uno de los fendmenos de la oralidad concepcional y poner de relieve con mayor precisién su especificidad. Para ello partimos de la definicién del lenguaje humano (langage) de Eugenio Coseriu: «il lenguaje es una actividad humana universal que se realiza individualmente, pero siempre segiin técnicas histori- camente determinadas (‘lenguas’) [..] En el lenguaje se pueden, por tanto, distinguir tres niveles: uno universal, otro historico y otto indi- vidual» (Coseriu, 198 1a: 269 sig.). De esta definicién, cuyas causas y consecuencias ha expuesto Coseriu de diferentes maneras, se sigue que lo lingiistico puede ser considerado, fundamentalmente, en tres niveles*: 4) Bl nivel untversat concieme al HaBLAR, que comprende las ac~ ciones generales, no especificamente histéricas, de los sujetos hablantes, es decir, las operaciones lingiisticas que consisten en referirse lingtifsticamente a algiin objeto (referencializacién), en decir algo sobre ese objeto (predicacién), en situar espacio-tem- oralmente nuestros enunciados (orientacién deictica), en asumir ¥ repattir papeles comunicativos, en insertar nuestros enunciados en contextos (contextualizacién; cf. 2.3.2.), en otorgar sentido a nuestros enunciados en el marco de objetivos o fines pragmaticos (finalizacién), ec. (cf. el principio de 2.3.). ) El nivel rnst6rico comprende dos aspectos. En primer lugar —y esto es lo prioritario para la cuestién que nos interesa en este li- >bro— estén las lenguas individuales como técnicas historicas y sistemas de normas (cf. 2.4,3,), es decir, el latin, el espafiol, el franeés, el italiano, el alemién, el inglés, el turco, etc,; en este nivel * CE. Coseriu (198la: capitulo X, 269-286; 1981b: 7, 35-47), Sobre la relevancia de esta diferenciacin de niveles, ef esterreicher (1988), 24 Lengua hablada en la Romania se ubican también las diferentes variedades de estas lenguas hist- ricas. Pero, en segundo lugar, hay que considerar también en este nivel las tradiciones discursivas*, independientes de las lenguas hist6ricas particulares, y que, en principio, pueden ser puestas en practica en diferentes comunidades lingiiisticas: géneros (adivi- nanza, cancién folclorica, novela, soneto, texto legal, ensayo, ora- cién fiinebre, etc.), formas de interaccién conversacional (conver- sacién palaciega, confesién, informacién sobre una direccién, transaccién comercial, etc.), estilos (manierismo, conceptismo, genus humile / mediocre / sublime; trobar clus, dolce stil novo, etc.). Aunque las tradiciones discursivas no son cruciales para lo que se debate en este libro, orientado hacia la cuestién de las len- ‘guas hist6ricas, debemos tenerlas en cuenta, sin embargo, en rela- cién, sobre todo, con el perfil concepcional de los discursos y con su interaccién con la historia de las lenguas histéricas particulares (cf. los capitulos 5.2., 5.4. y 5.6.). ©) El nivel prvipuat 0 acTuAL concieme al pIScURSO como ‘enunciacién particular y tinica en el hic et nunc. Para la linglistica —a diferencia, por ejemplo, de la teoria de la literatura—, los fe- némenos de este nivel solamente son relevantes en tanto que tales acontecimientos lingiisticos singulares aportan el material para el descubrimiento de reglas y normas supraindividuales de los tipos esbozados en b); justamente en este sentido nuestros corpus re- presentan discursos (cf. 3.2.). En cualquier caso, el nivel del dis- ‘curso ¢s, indudablemente, de importancia decisiva como punto de partida de todos los procesos del cambio lingiiistico. Sobre el trasfondo de este sistema teérico lingiifstico queremos, a continuacién, esbozar, por una parte, las caracteristicas universales de Ja oralidad y de la escrituralidad relevantes para el aspecto concep- cional (2.3.). La manifestacién de las caracteristicas UNIVERSALES de 2 Sobre los conceptos “tradicién textual” o ‘tradicién discursiva’, ef. Schlieben- Lange (1983: 138-148), Koch (19976) y Oesterreicher (19976 y 2002b).. Oralidad y escrituralidad a la luz de la teoria del lenguaje 25 la oralidad en las tres lenguas que vamos a examinar seré tratada, pos- teriormente, en cl capitulo 4. Por otra parte, en 2.4, presentaremos los. criterios para el andlisis de 1a oralidad y la escrituralidad desde una perspectiva histérico-idiomitica. Partiendo de esta base podremos exponer més adelante, en el capitulo 5, las caracteristicas wioMATI- cas del espatiol hablado, el francés hablado y el italiano hablado ac- tuales sobre un trasfondo diacrSnico. 2.3. CONDICIONES COMUNICATIVAS Y ESTRATEGIAS DE VERBALIZACION ENLA LENGUA HABLADA FRENTE A LAESCRITA Los aspectos universales de la oralidad y la escrituralidad concep- ccional no pueden ser entendidos de forma adecuada desde una pers- pectiva puramente inmanentista, puesto que estén relacionados inti- mamente con circunstancias comunicativamente relevantes, pero extralingilisticas, Tengamos presente, por un momento, las instancias y factores més importantes de la comunicacién lingiistica. Al menos dos parti- cipantes en la interaccién entablan un CONTACTO entre si, durante el cual —en muchos casos de forma alternativa— asumen los PAPELES CcomUNIcATrvos de EMISOR y RECEPTOR. De este modo surge un men- saje, un DISCURSO 0 TEXTO, que se refiere a ORIETOS y CIRCUNSTAN- cuss de la realidad extralingtiistica. La produccién del discurso 0 tex- to supone una dificil LABOR DE FORMULACION, que se encuentra en una zona de tensidn entre la LINEALIDAD de los signos lingiiisticos, Jas normas de la LENGUA HISTORICA PARTICULAR Y la compleja reali- dad extralingiiistica MULTmDIMENSIONAL. Emisor y receptor estén en- ‘Yueltos en campos peicricos personales, espaciales y temporales, en determinados contextos y en determinadas condiciones EMOCIONA- LES Y SOCIALES. Es évidente que en todas estas instancias y factores de la comuni- cacién lingiiistica hay posibilidades de variacién. Esta variacién arro- 26 Lengua hablada en la Romania {ja una escala de condiciones de comunicacién en la que se basa el continuo concepcional entte la oralidad y Ia escrituralidad. 2.3.1. CONDICIONES COMUNICATIVAS En nuestra opinién, en la caracterizacién de realizaciones lingiis- ticas en el marco del continuo concepcional hablado / escrito, al me- nos los siguientes parimetros —que se pueden establecer fécilmente a partir de las instancias y factores de la comunicacién lingiistica antes ‘mencionados— desempefian un papel importante’ 8) Grado de punticwpan, es decir, el carécter mis © menos pi- blico de la comunicacién, para el que son relevantes el NU- MERO DE INTERLOCUTORES (desde el didlogo entre dos hasta a comunicacién de masas), asi como la existencia de pibli- co y sus dimensiones. b) Grado de FAMILIARIDAD ENTRE LOS INTERLOCUTORES, que depende de la experiencia comunicativa conjunta previa, del conocimiento compartido, del grado de institucionalizacién de la comunicacién, ete, ©) Grado de nipiicacioy eMocionaL, que puede estar regida por el interlocutor (afectividad) y/o por el objeto de la comu- nicacién (expresividad). 4) Grado de anctase de los actos comunicativos en la strua- ION 0 €n la ACCION. ) CAMPo REFERENCIAL, para el que es decisiva la distancia de los objetos y personas referidas con respecto al origo (ego- hic-nune) del hablante (cf. Biihler, 1965: 102 sigs.) * Cf, por ejemplo, Steger ef al (1974: 76-95), Lorenzo (1980: 39 sigs), Koch / Ocsterricher (1985: 19-23; 2001: 586 sig), Biber (1988 y 1995), Raible (1954), Eh- lich (1994), Briz (1996, 1998), Henne / Reibock (2001: 32 sigs.) Lépez Serena (2002 ‘y 2005a), Koch (2005: 41-43, especialmente nota 3) Oralidad y escrituralidad a la luz de la teoria del lenguaje 27 Isampiatez Fisica DE Los mvreRLocuTORES (comunicacién cara a cara) frente a la distancia fisica en sentido espacial y temporal. 8) Grado de coorenaci6n, medido seginn las posibilidades de intervencién de los receptores en la produccién del discurso. h) Grado de praoctcrwap, para el que, en primera instancia, son determinantes la posibilidad y Ia frecuencia de la asun- ccién espontinea del papel de emisor (en sentido amplio, se pueden adscribir a la dialogicidad fendmenos como las ape- laciones al interlocutor; cf. también ¢ y e). i) Grado de espontanean de la comunicacién. i) Grado de mmacion TraTIcA, Evidentemente, todos los parémetros enumerados, excepto f; son, cen si mismos, de naturaleza gradual. Asi, a, por ejemplo, comprende una escala entre la privacidad y el cardcter totalmente piiblico de la comunicacién; mientras que 6 comprende una graduacién que va des- de una gran familiaridad entre los interlocutores hasta el total desco- nocimiento de éstos entre si, ete. Cualquier forma de comunicacién imaginable esté necesariamente caracterizada por un haz de valores paramétricos de estas condiciones comunicativas concretas, que pue- den ser descritas con ayuda de los pardmetros mencionados. Asi, se pueden nombrar, por ejemplo, para una carta privada prototipica, los siguientes valores paramétricos: 4) privacidad, b) familiaridad entre los interlocutores; c) implicacién cemocional relativamente fuerte; d) ausencia de anclaje en la situacién, 4uiza un anclaje limitado en la accién; e) imposibilidad, en principio, de deixis centrada en el origo del hablante, excepto con respecto al go; f) distancia fisica; 2) imposibitidad de cooperacién en la produc- i6n; h) dialogicidad estrictamente regulada (intercambio de corres- pondencia); i) espontaneidad relativa; j) desarrollo temitico libre. Esto se puede reflejar grificamente de la siguiente forma: Lengua hablada en la Romania Oralidad y escrituralidad a la luz de la teoria del lenguaje 29 ay Como tercer ejemplo, veamos ain, sin comentario, 1a tradicién — discursiva de la entrevista personal: al eo ee rimadatee disntia 3 By °) — ® = 0 2 + |) —— d + ») 2 a i) ) LD v Fiaura 2: Valores paramétricos comunicativos de la carta privada 7 . ‘ i) Para un sermén, por el contrario, el esquema grifico seria: : distancia, Tnmediatez Frcura 3: Valores paramétricos comunicativos del sermén Los valores paramétricos correspondientes serian: cardcter piblico; b) ningtin desconocitiento absoluto; ©) com- Penance thoconales clas, 4) escaso anclaje en la situacion o en la accién; e) infima referencializacién con respecto al origo del hablante; f) inmediatez.fisica; g) ninguna posibilidad de coopera- ci6n en la produccién; h) monologicidad; i) espontaneidad reduci- da; j) alto grado de fijacién tematica. Fraura 4: Valores paramétricos comunicativos de la entrevista personal De acuerdo con estos criterios, se puede determinar un gran nit- mero de formas de comunicacién, que se definen por diferentes com- binaciones de los valores paramétricos de las condiciones comunica- tivas @ aj y que establecen un continuo hablado/escrito entre dos polos. Uno de los polos reiine las condiciones comunicativas ‘priva- cidad’, ‘familiaridad’, ‘fuerte implicacién emocional’, “anclaje en la situacién y accién comunicativas’, ‘referencializacién con respecto al origo del hablante’, ‘inmediatez fisica’, ‘maxima cooperacién en la produccién’, ‘alto grado de dialogicidad’, ‘libertad temdtica’ y ‘es- ontaneidad méxima’. El otro polo reine las condiciones ‘carécter piiblico’, ‘desconocimiento’, ‘falta de implicacién emocional’, ‘desli- gamiento de la situacién y ia accién comunicativas’, ‘imposibilidad de deixis referida al origo del hablante’, ‘distancia fisica’, ‘ausen- cia de cooperacién en ia produccién’, ‘monologicidad’, ‘fijacién te- miitica’ y ‘maxima reflexividad’, Después de haber hablado anteriormente en un sentido muy con- creto de inmediatez y distancia fisica (parimetro /), es posible ampliar 30 Lengua hablada en la Romania metaféricamente Ja extensién de este término y hablar también de inmediatez y distancia social (cf. los parimetros a-d, gy h) 0 de in- mediatez y distancia referencial (pardmetro e). Es més, nos parece es- clarecedor concebir el conjunto de las condiciones comunicativas que resultan de los pardmetros enumerados, asi como su combinacién y ponderacién, con ayuda de los conceptos de INMEDIATEZ. ¥ DISTANCIA COMUNICATIVAS®. Se puede decir, por tanto, que los dos polos extremos del continuo hablado/escrito delineados anteriormente se corresponden con for- mas de comunicacién que encarnan, en todos los parimetros, en un ‘caso, la maxima inmediatez. comunicativa (hablado) y, en el otto, la maxima distancia comunicativa (escrito). En el espacio multidimen- sional que delimitan ambas formas extremas de la comunicacién lin- gilistica, se pueden ubicar todas las posibilidades concepcionales entre Ia oralidad y Ia escrituralidad. Este continuo entre distancia e inme- diatez esti representado grificamente més abajo, en la figura 5. Los pardmetros y condiciones comunicativas constituyen el marco de las posibilidades de variacién en el nivel del hablar —en el sentido lado en 2.2.—, que se encuentran por encima de cualquier concrecién histérico-idiomitica. El sujeto hablante reacciona ante estas condi- ciones universales variables con estrategias de verbalizacién asimis- ‘mo universales, de las que nos ocuparemos a continuacién. 2.3.2. ESTRATEGIAS DE VERBALIZACION Mientras que el apartado anterior trataba de las condiciones extra- lingiisticas que rigen la concepcién de los actos comunicativos lingiis- ticos, abora queremos atender a los aspectos concepcionalmente rele- vvantes de esos actos comunicativos (resumidos asimismo en la figura 5). Tampoco aqui cabe considerar tinicamente hechos exclusivamente CE. al wespecto Koch / Oesterreicher (1985) y Koch (1986). Oralidad y escrituralidad a la luz de la teoria del lenguaje 31 lingitisticos, ya que la comunicacién lingiistica —indiferentemente de ssu concepcién— tiene lugar siempre en estrecha dependencia de con- textos no lingiisticos, Un primer aspecto en que se diferencian las estrategias de verba- lizacién de la inmediatez y de la distancia comunicativas tiene que ver, justamente, con la medida en que los enunciados lingiifsticos —discursos inmediatos o distantes— estén anclados en diferentes ti- pos de contexto. A este respecto, hay que diferenciar, al menos, entre las siguientes cases pe conTEXTOS*: 1) contexto situacional: personas, objetos y acciones 0 estados de cosas perceptibles en la situacién de comunicacién; 2) contexto cognitive: (@) por una parte, un contexto cognitivo individual (viven- cias comunes de los interlocutores, conocimiento mutuo del uno sobre el otro, etc.); (®) por otra parte, un contexto cognitivo general, que abarca el conjunto de conocimientos humanos, bien sean socio- culturalmente especificos o de carscter universal (hechos culturales, valores, etc.; relaciones ldgicas, leyes fisicas y biolégicas, ete.) 3) context comunicativo lingiifstico: enunciados y partes de ‘enunciados anteriores o posteriores al enunciado en cuestién (también llamado co-texto); 4) otros contextos comunicativos: (a) contexto comunicativo paralingiiistico: fenémenos de en- tonacién, rapidez locutiva, intensidad del sonido, etc. (b) contexto comunicativo no lingitistico: gestos y mimica concomitantes, ete. EI contexto lingitistico como, en general, todo lo lingliistico, se caracteriza por su cardcter piarraL, es decir, por el hecho de contri- © CE. sobre todo Coser (1985 / $6) 32 Lengua hablada en la Romania buir a la comunicacién con ayuda de unidades discretas claramente identificables. Por el contrario, todas las otras clases de contextos mencionadas manifiestan un cardcter global 0 ANALOGICO, es decir, continuo’, Se reconoce claramente que en la comunicacién inmediata, en principio, todos los tipos de contexto mencionados pueden entrar en accién, mientras que en la comunicacién distante hay que contar, por Io general, con restricciones, que conciemen, sobre todo, a los contextos analogicos. Asi, por ejemplo, en una situacién de distancia fisica entre los interlocutores y de escaso anclaje del discurso en ia si- ftuacién o en la accién comunicativas, no se puede recurrir ni al con- texto situacional (1) ni a los contextos paralingiiistico o extralingtiis- tico (da, 4b). Légicamente, en casos de desconocimiento total entre Jos interlocutores, queda también descartado el concurso del contexto cognitivo individual (2a). De esto se sigue, ineludiblemente, que on la distancia comunicativa extrema esta falta de contexto s6lo puede ser ‘compensada mediante una participacién reforzada del contexto lin- giiistico (3), es decir, mediante la transformacién de informacién con- textual en ‘co-texto”. En la inmediatez comunicativa extrema, por el contrario, precisamente el co-texto lingiistico pasa a segundo térmi- no, En Jo tocante al contexto cognitivo general (el saber que pertene- ce al universo discursivo respectivo), éste constituye —y este aspecto pasa inadvertido con demasiada frecuencia, en todas las formas de ‘comunicacién del continuo entre inmediatez. y distancia, un compo- nente analégico imprescindible. Tras esta primera mirada a los contextos, en lo que sigue nos ocu- pamos de las caracteristicas concepcionalmente relevantes de los pro- pios enunciados lingiisticos. Mientras que los enunciados de la distancia comunicativa mani- fiestan un alto GRADO DE PLANIFICACION y son considerados, por tan- to, como elaborados, todas las condiciones comunicativas de la inme- 7 Cf, Watalawick er al. (1967). Oralidad y escrituralidad a la luz de la teoria del lenguaje 33 diatez. (jaunque no la inmediatez fisica!) favorecen, o incluso, po- driamos decir, imponen, en la formulacién de los enunciados, un grado de planificacion muy escaso en comparacién con aquél (cf. es- pecialmente 1*E*F*]; 29*1; 30*F; 31*E; 31*E*F*1; 33*E*F*I), De este ESCASO GRADO DE PLANIFICACION se siguen otras caracte- ristieas del discurso propio de Ia oralidad concepcional como, por ejemplo, su CARACTER EFiwERO y de construccién en marcha 0 en proceso. Esto conduce, por una parte, a una verbalizacién parca, mo- derada 0 parsimoniosa, podriamos decir, y, por otra, a una configura- ccién formal del discurso frecuentemente EXTENsIVA, lineal y AGRE~ ‘ativa (enunciados ‘incompletos’, parataxis, etc.). Por este motivo, en la inmediatez comunicativa se da, comparativamente, una MENOR DENSIDAD informativa del discurso. Con ella contrastan la alta densi- dad y la répida progresién informativas que propician las condiciones de la distancia comunicativa, en la que una verbalizacién intensiva y compacta da como resultado un alto grado de integracién y compleji- dad de las unidades lingtiisticas. No es sorprendente, por tanto, que precisamente los discursos asi construidos sean considerados, aten- Giendo a su cardcter definitivo y reificado, como prototipo de texto. Por ello, en lo sucesivo, empleamos el término rexto tinicamente en el sentido de diseurso de la distancia. E] tiltimo aspecto mencionado resulta titi! para comprender las, afinidades que existen, por una parte, entre el medio grifico —ya de por si materialmente reificador—- y la escrituralidad concepcional (distancia comunicativa) y, por otra, entre el medio fonico —que mate- rialmente propicia lo pasajero— y la oralidad concepcional (inmedia- tez comunicativa), Estas afinidades quedan expresadas en la figura de la pag. siguiente, que resume los resultados de 2.3. mediante la repre- sentacién grifica de las dos ‘mitades’ de la dicotomia medial en for- ma de tridngulos: Condiciones comunicativas ~ comunicacién piblica = desconocimiento ninguna emocionalidad — independencia de la situa- Condiciones comunicativas comunicacién privada = familiaridad —emocionalidad ~anclaje en la situacién y accién Oralidad y excrituralidad a la luz de la teoria del lenguaje 35 En las figuras 2, 3 y 4 hemos ofrecido, a modo de ejemplo, ta ca- racterizacién interna de determinadas formas de comunicacién y tra- diciones discursivas, de acuerdo con los parametros comunicativos y ‘concepcionales. De forma complementaria, la figura 5 muestra, desde un enfoque global que abarca tanto el medio como la concepcién —esto es, desde una perspectiva externa—, la ubicacién relativa de diferentes formas de comunicacién y tradiciones discursivas en el con- tinuo entre inmediatez y distancia comunicativas. Se trata, concreta- mente, de una conversacién familiar (I), una conversacién telefonica privada (II), una carta privada (III), una entrevista de trabajo (IV), la versién impresa de una entrevista periodistica (V), un sermén (V1), una conferencia cientifica (VI), un articulo editorial (VIII) y un texto juridico (IX). desde el aqui y ahora del ha- Dlante ~ imposible reforencializacién = distancia fisica ciéa y accién comunicati- ~ fijacién temética etc. ~ estructuracién integrativa etc, Estrategias de verbalicacién ~caricter monolégico ~refiexién = débil cooperacién i 24, VARIEDADES IDIOMATICAS ¥ LENGUA HABLADA, En 2.3.2. hemos concebido la variacién lingtiistica en el nivel universal como un continuo entre los polos del hablar inmediato y el hablar distante. Una variacién concepcional semejante existe, natu- ralmente, en todos los niveles del lenguaje mencionados en 2.2. Por esta raz6n, paralelamente al continuo entre HABLAR INMEDIATO y HA- BLAR DISTANTE, el continuo HABLADO/ESCRITO se puede designar, ‘en el nivel histérico de las lenguas particulares (idiomas), como con- tinuo entre LENGUA INMEDIATA y LENGUA DISTANTE; en el nivel his- torico de las tradiciones discursivas, como continuo entre TRADICION DISCURSIVA INMEDIATA Y TRADICION DISCURSIVA DISTANTE, y, final- mente, en el nivel actual, como continuo entre DISCURSO INMEDIATO y DIScURSO DISTANTE*, Tradicionalmente, los problemas de la orali- ad y la escrituralidad concepcionales se han tratado exclusivamente en el nivel hist6rico-idiomatico. Hasta ahora hemos mostrado la im- Frouna 5: Medio y concepcién, Continuo entre inmediatez y distancia comunicativas y perfil concepeional de algunas formas comunicetvas, 5 CF, Oostereicher (1988: 370-380). etc. Estrategias de verbalizacion = escasa planificacién ~estructuracion agregativa ~cardeter efimero ~inmediatez fisica 36 Lengua hablada en la Romania pottancia crucial del nivel universal para esta cuestién, Pero en lo su- cesivo es también indispensable ocuparse de la lengua de la inmedia- tez y de la distancia comunicativa en el nivel histérico-idiomatico, lo que pool Ja consideracién de su relacién con el diasistema varia- cional. 2.4.1, HISTORICIDAD ¥ VARIACION LINGUISTICA Podemos partir del hecho de que lo lingiistico siempre se mani- fiesta necesariamente en la forma de lenguas hist6ricas, lo cual -jun- to/al fenémeno del cambio lingiistico— puede ser considerado como Ja expresién més clara de la historicidad del lenguaje humano (Jan- gage). La historicidad del lenguaje presenta dos aspectos estrecha- ‘mente relacionados’. Desde una perspectiva extema, se constata la PIvERsIDAD linglistica entre las diferentes lenguas histéricas (por cjemplo espafol frente a francés, italiano, rumano, finés, suajili, et.) Desde una perspectiva interna, nos topamos con el hecho de la Va~ RIACION lingilistica intraidiomética (por ejemplo, dialectos, sociolec- tos, tecnolectos, estilos, etc.). En general, se distinguen tres dimen- siones de la variacién lingiiistica intraidiomética™®: + La variacién piavérica se refiere a las diferencias desde el punto de vista espacial (por ejemplo, en espafiol: leonés, anda- uz, extremefo, etc.; en francés: picard, poitevin, québécois, etc.; y en italiano: piemontese, toscano, lucano, etc). + La variacién piastritica concieme a las diferencias que se comresponden con la pertenencia a grupos y estratos sociales {por ejemplo, en espaol: el calé, etc.; en francés: argots, etc. ¥ en italiano: italiano popolare, etc.). {uC sobe todo, Oesterscher 20060), también (1983; 173). '° CL. Coseriu (1980: 49-52). Sobre el problema del concepto lengua cologulal, cf Holtus / Radike (19840) i . Oralidad y escrituralidad a la luz de la teoria del lenguaje 37 + La variacién prarsica, finalmente, tiene que ver con los lla- mados estilos de lengua, que se adecuan a situaciones comu- nicativas determinadas (por ejemplo, en espafiol: espaiiol lite- rario, coloquial, etc.; en francés: francais littéraire, familier, etc.; y en italiano: italiano letterario, familiare, etc.). La suma de las variedades diat6picas, diastriticas y diafisicas de una lengua histérica da lugar a un sistema estructurado de tradiciones y normas lingiifsticas, un piasisrEma. La acuilacién histérica espect- fica del sistema de variedades de una lengua histérica particular se distancia no marcado sstarus Tarca so <—diafisteamente alto] | piastsre- ‘idiomitico- MATIC contingente _ (histérico) bajo <— diastriticamente > alto| | marcado tT fuerte <— diatépicamente —> débil Fiaura 6: El espacio variacional histérico-idiomatico entre inmediatez y distancia comunicativas der ni explicar —como se suele intentar hacer— en el marco de la dia- fasia, Sc trata de hechos que no se pueden caracterizar de otra forma que con los términos hablado escrito 0 inmediatez/distancia (1b en la figura 6; ef. Ios ejemplos de la figura 1). Fenémenos de esta clase se tratan en los apartados 5.3.3.,5.5.3. y 5.7.3, La posicién central de la dimensién variacional 1 (hablado / es- crito) salta a la vista en la medida en que, como verdadero punto final de la cadena variacional, admite elementos de cualquiera de las otras 40 Lengua hablada en la Romania tres dimensiones (of. 5.3.1., $.3.2., 5.5.14, 5.5.2. 5.7.1. y 5.7.2.)", Su importancia resulta también evidente por el hecho de que, a conse- cuencia de lo anterior, las otras tres dimensiones diasistematicas orien- tan su escala de marcas internas de acuerdo con el continuo entre in- ‘mediatez y distancia comunicativas, De este modo, podemos hablar, or una parte, de LENGUA HABLADA en sentido EsTRICTO (parte iz- quierda de la dimensién 1 en la figura 6) y, por otra, de lengua habla- da en sentido aMPtio (parte izquierda de las dimensiones 1, 2, 3 y 4 en la figura 6). En lo sucesivo, hablaremos, a este tiltimo respecto, de Antprro DE LA TNMEDIATEZ, COMUNICATIVA' Claro que este modelo no muestra atin de qué manera nuestras tres lenguas revisten cada una por su parte este espacio variacional, ni cé- mo, ni en qué medida explotan las diferentes dimensiones. Ademés, hhabria que tener en cuenta las complicaciones que representan las Jenguas pluricéntricas (para todo ello, ef. el capitulo 5, especialmente 5.2. y 5.4., asi como la figura 7 en 5.8.). 2.4.3. ORALIDAD ¥ ESCRITURALIDAD, \VARIACION LINGUISTICA ¥ NORMA Cuando se habla de variedades lingtiisticas, siempre se tropieza, ineludiblemente, con el concepto de norma lingiistica, Sobre este problema offeceremos més adelante, al final de nuestras considera- ciones tedricas, algunos breves apuntes, En la lingtiistica, la diferenciacién entre NORMA DESCRIPTIVA y NORMA PRESCRIPTIVA ha demostrado ser fructifera e importante, So- bre este trasfondo podemos adscribir cada una de las variedades de Jas cuatro dimensiones de la variacién que hemos considerado en 2.4.2. una norma descriptiva. También el cal6, el franeais populaire 0 el 'S Cf también Berruto (19932: 10 sig), ™ CE Oesterreicher (1988, especialmente 376-378), '° Cf, por ejemplo, Miller (1988: 263-294), Koch (1988a: 327-333) y Settekom (1988: 1-18, 29.37), Oralidad y escrituralidad a la luz de la teoria del lenguaje 41 dialetto lucano constituyen normas, en la medida en que en determi nadas situaciones comunicativas son esperadas de forma reciproca por determinados hablantes y oyentes y, consecuentemente, realiza- das (expectativas sobre expectativas). Conforme a esto, cada lengua constifuye un sistema de normas complejo ¢ histéricamente variable, con una vigencia limitada, Contrariamente, la norma prescriptiva (0 el esténdar) es una especie dde supranorma que se caracteriza principalmente por una exigencia de cexclusividad y una alta estabilidad (conservadurismo), El cambio lingiiis- tico (cf. 2.4.2.) queda suspendido en cierta medida a través de la codifi- cacién y la intervencién y preservacién institucional. Por una parte, en cada lengua histérica usualmente silo una variedad asume el cardcter modélico de la norma prescriptiva. Por otra parte, el cambio lingiistico se ve retardado a causa de la codificacién. Con todo, cada notma pres- ctiptiva no deja de ser, hasta el momento de su fijacién e imposicién, el resultado de determinados procesos histricos —que obedecen sobre to- do a causas extemas— y transformaciones en el interior del sistema de normas descriptivas. Incluso después de su fijacién, tampoco la norma prescriptiva queda al margen del cambio histérico. El continuo entre inmediatez.y distancia comunicativas ofrece una excelente base de interpretacién para este proceso de normalizacién prescriptiva. De las condiciones comunicativas de la distancia (2.3.1.) surgen no sélo determinadas estrategias supraidiomiticas de verbal zacién (hablar distante, ef. 2.3.2.), sino también determinadas exigen- cias en el nivel histérico-idiomético (lengua de la distancia), justa- mente en relacién con las variedades empleadas, De este modo, la comunicacién a través de grandes espacios de tiempo (distancia tem- poral) requicre una considerable estabilidad de las reglas lingtifsticas. Un radio de comunicacién muy amplio (distancia espacial) y el caréc- ter piblico de Ia comunicacién hacen descable la utilizacién de una variedad lingiiistica diat6picamente neutra. La distancia fisica (espa- cial y temporal) y el desconocimiento de los interlocutores entre si ‘comportan la obligacién de que el hablante se presente a si mismo ex- clusivamente con ayuda de medios lingiifsticos, de tal forma que se 42 Lengua hablada en la Romania potencia el empleo de variedades diastriticas y diaféisicas valoradas como prestigiosas. Estas exigencias se corresponden exactamente con las caracteristicas de la norma prescriptiva (0 esténdar), que es, por tanto, en un cierto sentido, lengua distante por excelencia. A pesar de las diferencias de detalle entre las distintas lenguas, Ia norma pres- criptiva es ficilmente focalizable en la parte derecha del esquema en la figura 6. La génesis histérica de las normas precriptivas de nuestras tres lenguas serd tratada en los capitulos 5.2., 5.4. y 5.6. ‘Al margen del descriptivo y del prescriptive, debemos a Coseriu un tercer concepto de norma’®. Este apunta en una direccién enteramente distinta a a de los otros dos conceptos de norma y no tiene ninguna re- lacién con la tensién entre inmediatez y distancia comunicativas. La norma en el sentido de Coseriu significa la realizacién normal de cual- quier forma lingtifstica, en oposicidn, por una parte, al habla, a la que pertenecen las caracteristicas individuales tinicas de una realizacién lingiifstica y, por otra parte, al sistema, entendido como el ambito redu- cido de lo que en una forma lingiistica es funcionalmente relevante. ‘Sin embargo, en determinados puntos de nuestra exposicién, esta, diferencia entre las categorias funcionales del sistema y los hechos materiales, que sélo pertenecen a la norma, seré de gran importancia para la evaluacién de las diferencias entre las variedades de las tres Tenguas de las que nos ocupamos (cf. 4.6. y 5.8.). " CE, por ejemplo, Coseriu (1973). El eoncepto de norma en el sentido de Cose- ru no se diferencia siempre con la suficiente claridad del concepto de norma descrip- ‘ava, to cuales imprescindible (ef Koch, 19884: 333-336), Capiruto 3 LENGUA HABLADA, OBSERVACIONES SOBRE EL DESARROLLO DE SU INVESTIGACION Y CARACTERIZACION DE LOS CORPUS En la reflexi6n lingiiistica occidental es posible apreciar a primera vista, ya desde los origenes, un cierto interés por la ‘lengua hablada’. Ms recientemente, en las corrientes lingiiisticas que se han desarro- lado a partir de 1800, se hace reiterada referencia, de forma en cierto modo tépica, a la primacia de la lengua hablada. También las pro- ppuestas mas modernas de la lingiiistica giran todas en tomo a la cues- tin de Ia lengua hablada. Ahora bien, a este respecto, es necesario realizar determinadas distinciones y precisiones a la Iuz de la termi- nologia y el aparato conceptual desarrollados en el capitulo 2 (cf. in- ‘fra 3.1.). En cualquier caso, entre los resultados de los indiscutibles vances en la investigacién de la lengua hablada se cuentan los es- fuerzos para conseguir contar con corpus auténticos ities. De ahi que en 3.2. nos ocupemos del reciente surgimiento de una nueva lingiisti- ca del corpus.

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