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Emma Segovia López, profesora de la Facultad de Agronomía, especializada en comercio y

distribución de alimentos, adscrita al Instituto de Investigaciones Agronómicas y coordinadora de la


cátedra Economía y Mercadeo Agrícola en pregrado y postgrado, hace un análisis sobre la
evolución del sistema distribución de alimentos en Venezuela, la efectividad de las medidas
adoptadas por el Gobierno y la realidad que vive la población cuando se acerca a los lugares de
venta de los productos.

¿Cómo califica la distribución de alimentos en Venezuela?

- Existe una anarquía en la distribución de alimentos en Venezuela. El mismo Estado ha creado


una contradicción en el sistema, por mala gerencia y desconocimiento sobre cómo funciona. El
Gobierno nacional debe hacer una revisión de las estrategias y medidas aplicadas. Mientras el
Estado no controle el efecto inflacionario, cualquier política de seguridad alimentaria no
será efectiva. Además, no tiene información ni control sobre cuánto es el consumo per cápita de
los alimentos, entonces importa productos en gran cantidad sin capacidad de distribución, y la
accesibilidad de los alimentos está bloqueada.

¿Cuál podría ser la solución?

-Aplicar las leyes relacionadas con la distribución y comercialización de los alimentos, aprobadas
durante la gestión del actual Gobierno. De aplicarse la Ley de Mercadeo Agrícola, la Ley de
Seguridad y Desarrollo Agroalimentario y la Ley de Salud Agrícola Integral, el Estado no
tendría que caer en regulaciones ni controles, porque especifican claramente las funciones de
cada sector interviniente, y promueven la competencia y transparencia en el mercado de los
alimentos.
 
¿Qué debe garantizar el Gobierno con un sistema de distribución de alimentos eficiente?
 
-Lo principal es resguardar la soberanía alimentaria para que la población obtenga los alimentos en
el momento que los necesite y a precios justos, como un derecho contemplado en la Constitución
Nacional. Todos los Gobiernos incluyen en sus agendas programas sociales para resguardar
la seguridad alimentaria de la población y garantizar el suministro de rubros sensibles.
 
¿Cómo ha sido la evolución de seguridad alimentaria en Venezuela?
 
-Venezuela ha pasado por muy buenos momentos, ejemplo de ello es la dieta de los años 80
con un alto contenido de proteínas. El consumo estaba por encima de 2.700 kilo/calorías, incluía
alimentos como queso, leche, carne.
 
¿Qué importancia se le daba en esa época a la producción nacional?
 
-La importancia a la producción nacional era prioritaria, se cerraron los puertos para limitar las
importaciones; llegamos a la autosuficiencia en productos proteínicos de la industria avícola
y cárnica; sólo se  recurría a importaciones de rubros que por las condiciones climáticas del
país no se daban, como el trigo, aceites, leguminosas y algunos productos elaborados.
 
¿Existían programas para garantizarle el suministro de alimentos a la población
venezolana?
 
-Hace más de 20 años existían programas sociales para garantizarle seguridad alimentaria a
la población con la venta de productos a muy bajos precios. La Corporación de Mercadeo Agrícola
(CMA) adscrita al Ministerio de Agricultura y Cría, se encargaba de desarrollar el programa
alimentario del Estado, lo que ahora se llama Casa, distribuidora de alimentos de Mercal y Pdval.
 
¿Se consideraba al  país una potencia agrícola?
 
-Venezuela resguardaba su seguridad agroalimentaria, porque el 70% de los alimentos que
consumíamos se obtenían de la producción nacional, sin embargo, en los últimos años se ha
revertido la situación. El cambio de este panorama se dio a raíz de la apertura comercialque se
comenzó a instaurar en el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez (1989-1994).Se abrieron
las fronteras y eso perjudicó a los pequeños productores venezolanos, porque se les quitó  el
apoyo con subsidios, financiamientos y quedaron desamparados.
 
¿Qué ha pasado con la seguridad alimentaria del país y la producción nacional?
 
-La agricultura en Venezuela nunca ha sido prioridad como sistema económico, porque se
han tenido los recursos para realizar importaciones, y eso no ha permitido que se exploten las
condiciones naturales favorables para el desarrollo de muchos productos. Las zona productoras
de carne y leche están ubicadas en estados fronterizos (Táchira, Apure, Barinas, Zulia),
donde se ha agudizado la inseguridad, y ese factor afecta el trabajo de los productores.
 
-¿En qué niveles se encuentra la producción nacional?
 
“Venezuela mantiene la misma superficie sembrada de 1998. Eso se refleja porque la tasa de
crecimiento de la población está por encima de la tasa de crecimiento de la producción. Y esta es
una de las razones por las que se ha incrementado la importación de alimentos. Estamos al
mismo nivel de Haití con condiciones agrícolas deprimente. La seguridad agroalimentaria de
Venezuela está en peligro.

¿Cómo se desarrolla la distribución de alimentos en Venezuela?


 
-Existe la distribución pública de alimentos a cargo del Estado venezolano, cuyo proveedor es
Casa y suministra productos a la red Mercal y Pdval, según cifras de este organismo cubren un
14% de la distribución de alimentos, abarcando un promedio de 15.000 negocios.
La privada está conformada por el comercio organizado que abarca a 2.000 locales entre
supermercados, automercados e hipermercados. Y el comercio tradicional compuesto por
mercados especializados, carnicerías, panaderías, fruterías, abastos, bodegas, y también Mercal,
todos abastecen un 70% de la población.
 
¿Dónde compra la población venezolana los alimentos?
 
-Si hablamos de la estructura de la población, está distribuida de la siguiente manera: los estratos 
A-B-C  representa 15%, y los estratos D-E, 85%. Los estratos D y E compran en Pdval, mercados
populares, Mercal, abastos y bodegas.  En los últimos años se ha visto que una porción de los
estratos D y E compra en el comercio organizado, porque reciben cesta tickets en sus trabajos. 
Nuestra población ha cambiado sus hábitos de consumo, ahora el ciudadano come menos carne,
porque la pérdida del poder adquisitivo no les permite comprar la misma cantidad.

¿Cuál es el hábito de consumo de alimentos del venezolano?


 
En Venezuela prevalece el hábito de buscar los alimentos en el comercio tradicional, porque
la mayoría de los venezolanos compran los productos que consumen día a día.Esta
distribución no es común en Latinoamérica, donde predomina la compra en el comercio
organizado. Los locales del comercio tradicional están ubicados en lugares estratégicos de las
barriadas, donde no llega el comercio organizado. Por eso el abasto de un barrio específico puede
tener más de 20 años funcionando, y siempre está al alcance de las necesidades de la
población. El Estado ha debido organizar a los abastos y comercios tradicionales de las
barriadas.

¿Son apropiadas las medidas de regulación de alimentos aplicadas?


 
-La regulación de precios de los alimentos es una estrategia válida para controlar el mercado,
siempre y cuando se establezca a corto plazo. El Estado debe buscar un equilibrio entre la
oferta y la demanda en el mercado de productos. Puede ser válido que el Estado controle de
manera directa estableciendo un precio fijo a los productos, también puede intervenir de forma
indirecta con la fijación de aranceles, control de importaciones, otorgamiento de permisos, pero
debe garantizar que esa medidas función.

¿Qué consecuencias han ocasionado las regulaciones de precios?

-El Estado ha regulado en el mercado la gran mayoría de los productos agrícolas que se ofrecen
(cereales, carnes blancas y rojas, lácteos), eso mantiene al mercado controlado y no lo deja
reaccionar. Desde 2008  todos los precios del circuito de comercialización de la carne(animal
en pie, en canal y cortes de la carne) están regulados con una inflación creciente. Esas
condiciones no hacen rentable el mercado, los precios suben y disminuye la producción, por esos
motivos las carnicerías prefieren vender pollo.

Los márgenes de comercialización ante el control de precios no satisfacen al comercio organizado,


y prefieren no vender algunos productos. Los buhoneros ofrecen los productos a precios elevados,
aun cuando no pagan impuestos, ni servicios. Para el Gobierno es más fácil promover la economía
informal que la formal, porque no existe una serie de compromisos sociales como Seguro Social,
HCM, antigüedades y otros beneficios, eso origina irregularidades en el mercado, especulación,
acaparamiento y distorsión de los controles de calidad.

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