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ANALISIS
SERENDIPIDAD
“La facultad o fenómeno de encontrar cosas valiosas o agradables que no
se buscan”. (Merriam-Webster, 2020)
Lo que es la oportunidad -y su hermana, la serendipidad- son las fuerzas
menospreciadas que impulsan los giros y vueltas en la vida. La serendipidad
se define como la "ocurrencia y desarrollo de eventos por casualidad de una
manera feliz o beneficiosa". La palabra fue escrita por primera vez por Horace
Walpole en una carta a Horace Mann en 1754, quien dijo que se inspiró en un
viejo cuento de hadas persa llamado "Los Tres Príncipes de Serendip". Desde
una perspectiva como adulto y estudiante en busca de respuestas a mis
necesidades podría aportar de manera simplista e ideológica al basamento de
la serendipidad:
• La serendipidad no es magia. No son accidentes felices. Es un estado de
ánimo y una propiedad de las conexiones sociales, lo que significa que se
puede medir, analizar y diseñar.
• Es una fuente abundante de buenas ideas. Estudios han demostrado cómo
las colaboraciones casuales a menudo triunfan en las organizaciones de
arriba hacia abajo cuando se trata de investigación e innovación. El desafío
es primero reconocer las circunstancias de estos encuentros, luego
replicarlos y mejorarlos.
En síntesis, la serendipidad es el proceso a través del cual descubrimos
incógnitas desconocidas. Entenderlo como una propiedad emergente de las
conexiones sociales en diferentes ámbitos de las relaciones interpersonales,
en lugar de pura suerte, nos permite tratarlo como una estrategia viable para
organizar a las personas y compartir ideas, en lugar de describirla como magia.
Y eso, a su vez, tiene ramificaciones potencialmente enormes para todo,
desde cómo trabajamos hasta cómo aprendemos a donde vivimos, lo que lleva
a un cambio de la eficiencia -haciendo lo mismo una y otra vez, solo un poco
mejor- hacia la novedad y el descubrimiento.