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7775-Texto Del Artículo-30307-1-10-20161019
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7775-Texto Del Artículo-30307-1-10-20161019
La t o s . - Fisiopatología*
M.u Casal-Wisnier
MECANISMOS
DE P R O T E C C I ~ N DEL APARATO biente, reprcsenlado por la masa gaseosa que
RESPIRATORIO llena la cavidad alveolar. Sr realizan estas in-
tercanibios gaseosos pulmonai-cs en cl tejido
La tos es uno de los síntomas que el más directamente expiiesto a las influencias
nocivas del arnbicnte que ningún otro de los
clíiiico con más frecuencia nccesita iiiter- 61,ganos vitales. La actividad del aparato res-
pretar. Y la impoltancia de su fisiopa- piratorio se ha dividido, en un intento de sis-
tologia b a s e de la interpretación- se teinatizar conceptos, en cllatro funciones: vcn-
tilición, distribución, difusión y circulación
pone de relieve por el elevado porcentaje capilar (Comroe y colaboiadares~).Estas fun-
de tosedores crónicos que apenas prcsen- ciones se realizan coordinadamente bajo la
tan otras manifestaciones respiratorias inflirencia constante de factores específicos do
(Hobby 12). Sin embargo, no siempre tie- regulación, que en último término dependen
de la respiración interna, es decir, de las nece-
ne significación patológica, y se prcsenta sidades de aporte de oxígeno y eliininación de
U veces, aún dentro de lo normal, siem- CO, de los tejidos, que incesantemente exigen
pre quc c o m o ocurre, por ejemplo, la adaptación ci~antitativade la actividad pro-
cuando hay exceso de impurezas en sus- pia de la respiración extcrna. Pero el aparato
respiratorio no Cunciona sólo en respuesta a
pensión en el aire- resulta ineficaz la las exigencias del metabolismo celular, sino
influencia expectorante de los demás me- que también desempeña, por decirla así, fui-
canismos de protección. Se suelen distin- cianes de autodefensa, de protección frcnte a
guir cuatro inecanismos fundamentales: las agrcsiancs del anibiente; y de eliminación
al exterior de todos aquellos productos que,
acción ciliar, secreción inucosa, motilidad coma las secreciones de la inucosa bronquial,
bronquial y tos (Alexander'). Y empe- podrían perturbar, en condiciones patológicas,
zaremos Dor la sienificación de cstos fe- la eficacia de la respiración externa.
nómenos en el conjunto de las activida-
des funcionales del aparato respiratorio. Se suele hablar de lnecanismos de pro-
tección del oulmón. como si uroteeer el
u
gaseosos entre el medio interno -la sangrc rada por esta tendencia finalista, y de
de los capilares pulmonares- y el medio ain- ahí que resulte más correcto hablar de
funciones de protección que de meca-
* RESUMENDE LA LECCIÓN INAUGURAL DEL CURSO nismos. Si atendemos a la finalidad biológics
AcAoSMIco EL ESTUDIO GENERAL DE
NAVARRA, O C T ~ B R E1956. en este capítulo de la Fisiología habre-
mas de incluir iin complejo grupo de al pa~éuquimalas bacterias englobadas
actividadcs funcionales: funciones defen- eii las gotas dispersas en el aire, y los li-
sivas propias de los elementos celulares quidas, en general, pasar con rapidez al
dc la mucosa de las vías respiratorias, pulmón, como se ha comprobado con el
como secreción bronquial y movimiento material radioopaco suspendido en aire
ciliar; respuestas de la motilidad bron- o eii medio liquido, apreciándose que,
quial y laringea: y adaptaciones reflejas mientras cl primero se detiene en los
de la mecáiiica respiratoria, como el es- bronquios, el último llega a los alvéolos,
tornudo, la tos, apnea refleja, etc. lo que es de interés para explicar la pro-
pagación de flúidos inflamatorios desde
Para comprerider la iitilidad biológica de las vías altas al pulmón.
estas funcioncs, basta recordar que frente a Las actividades funcionales que estu-
todos los agentes ñocivos que amenazan la diamos podemos llamarlas de protección
pared alveolar -temperaturas extremas, hu-
mos y vapores de sustancias tóxicas, partículas en tanto se comporten como una barrera
exbañas, bacterias y también la secreción frente a los factores patógenos, pero en
bronquial-, el aparato respiratorio dispone el curso de un proceso patológico cual-
de una defensa adecuada. El aire fría se va quieta, el análisis de su influencia sugeri-
calentando a lo largo de las vias respiratorias.
Los humos y gases irritantes provocan can- ría considerarlas como mecanismos com-
tracciones del músculo liso de los bronquiolos, pensadores.
con la que se cierra el paso más allá de los Y por otra parte -lo mismo que to-
bronquios que carecen de cartílago. Las par-
tículas, que en más o menos concentración da actividad funcional, cualquiera que
siempre se encuentran en el aire inspirado, sea, cuando se despliega con una inten-
apenas alcanzan el parénquima pulmonar, por- sidad desproporcionada y crea un des-
que quedan retenidas, primero, por las anfrac- equilibrio con otras funciones orgáni-
tuosidades de la superficie iiiterna de la cavi-
dad nasal, que hace como de filtro, y tam- cas-, pueden convertirse en factor de
bién por la secreción y la acción ciliar. La ac- enfermedad.
ción ciliar, además de retener impurezas, can-
tribuye a eliminarlas, junto con la tos que re-
flejamente pueden provocar éstas al actuar sa- Tos y expectoración.-El arrastre de
bre la mucosa, aún en condiciones enteramen- la secreción bronquial hacia la faringe
te normales. -expectoración- normalmente depende
de cuatro factores: movimiento ciliar, pe-
Son notables las posibilidades y la efi- ristaltismo bronquial, energía cinética de
cacia del conjunto de mecanismos, pero la corriente de aire y variaciones de la
lo que pudiéramos llamar reserva o ca- longitud y diámetro de los bronquios, rit- ,
pacidad funcional de los factores de pro- micas con los movimientos respiratorios.
tección, tiene naturalmente un limite. Por Se ha discutido mucho la verdadera im-
eso, en el desarrollo de procesos morbo- portancia de todos estos mecanismos en
sos, junto al fracaso de la función pro- el proceso de la expectoración, porque
pia del aparato respiratorio, se han de cuando se estudian separadamente ape-
valorar la naturaleza y la intensidad de nas se puede apreciar su influencia, y así,
las acciones agresivas del ambiente, que teniendo en cuenta que se suele observar
dependen de tan variables circunstancias un moviniiento ciliar intenso, pero inefi-
como son la concentración de partículas caz, cualido la mucosa está recubierta de
en suspeiisión en el aire, el peso, la se- una gruesa capa de secreción, se ha lle-
quedad de las superficies y el estado fi- gado a negar a la actividad de los cilios
sico. Por eiemplo, a igualdad de dimen- influencia en el proceso de la expectora-
siones de ¡as partículas, las suspensiones ción (Gordonoffg). Pero por poca quc
de ,líauidos en forma de aerosol alcanzan sea la intensidad con que actúe cada
el pulmón más fácilmente que las partícu- uno de estos factores, su acción conjun.
las sólidas, y de esta forma pueden llegar ta basta de ordinario cuando la secreción
54 MARÍACASAL-WISMER Vol. 1
balance de influencias antagónicas: el centro ca, con la que a intervalos los músculos ins-
inspiratorio constantemente emite impulsos piratorios se relajan.
-automatisino- que excitan las motaneuro- El funcionalisma dcl centro respiratorio
-cqnstituido por estos centros bulbares más
el de la protubcrancia- dcpende en todo ma-
monto de las excitaciones aferentcs que llegan
por numcrosas vias: de receptores propiocep-
tivos del pulmón, niúsculos respiratorios, ar-
ticillaciones costales, vías respiratorias y sero-
sa pleural: de receptores barostáticos vascula-
res como los del cayado aórtico y seno caro-
tideo; de receptores quimicos especificas, ca-
mo son los de las corpúsciilos aórtico y del
seno carotideo, los abdominales y los de Ótros
CX¿U CCNTRO CiPiRRTORiO posibles quimiorreceptores que radican proba-
blemente en otras localizaciones.
C1 CCNTRO INSPIRRTORIO
En la sin~plificación esquemática que esta-
mos haciendo -resumiendo un capitulo d e Ji-
ménez Vargas-, nos ocuparemos s61o de
Fig. 1 aquellas dos vias que vienen a ser como la
representación perif6rica del antagonismo en-
tre las dos mitades, inspuataria y espirataria,
mas de la mirsciilatura inspirataria, y en con- del centro: la via que va desde las quimio-
secuencia coiistantemente tienden a producir rreceptores al centro inspiratorio; y la que
contracciolles inspiratorias; el centro espirata- partiendo de los receptores del parénquima
ria, rítmicamente interrumpe esta acción tóni- pulmonar, sigue las fibras del vago, para ter-
minar en cl centra espiratorio. Los quimiorre- piratoria ciitonces inhibc el iospiratorio, y co-
ccptores se estimiilan por el CO, de la sangre mo resultado los músculos de la inspiraciún
circulante, que actúa constantemente y consti- se relajan (Refleja de Hering-Breuer).
tuye el estímulo inspiratorio especifico; los El ritmo respiratorio se mantiene, aunque
receptores del pulmón se estimiilan por la ac- más lento y amplio, despu6s de seccionar los
cióii mecánica de la distensión pulmonar. Es- vagas, lo cual significa que la interrupción
Fig. 3
tos últimos, a diferencia de los quimiorrecep- rítmica de la inspiración no depende sólo del
lores, sólo reciben excitación adecuada cuando centro espiratono bulbar. Depende en parte
el volumen pulmonar alcanza una cierta mag- del centro neumatáxico de la protuberancia.
nitud, a l final de la inspiración, ocasionando
en este momento una descarga aferente que
estimula el centro espiratorio; y el centro es- En la figura 2 (modificada de Pitts)
58 M A R ~ ACASAL-WISMER vol. 1
guidu del cierre de la glotis que dura un centro específico para la tos no es
udos 0,2 seg.; y termina con la expulsión un hecho demostrado, ni en el sentido
del mismo volumen de 2,s litros en anatómico de un centro identificable con
0,5 seg. Comprueban que el diámetro apa- un determinado núcleo ni en un sentido
rente de tráquea y grandes bronquios que fiincional -lo mismo que en el caso de
da la medida radiológica guarda una ín- otros centros de regulación vegetativa-
tima relación con la presión pleural, lo como un iistema de neuronas que pueden
que significa una diferencia evidente en- estar situadas en distintos núcleos, incluso
tre la tos y una espiración forzada sin a diferentes niveles de función, y que in-
cierre de la glotis, y por eso llegan a la tervienen de una manera coordinada en
conclusión de que en la tos estos cambios la integración central de una acción re-
de diámetro del árbol bronquial son con- fleja. Por eso es más lógico -aunque
secuencia mecánica del cierre de la glotis quizá tampoco tengamos suficientes argu-
previo a la espiración. mentos para aceptarlo así- o por lo me-
nos más útil para la explicación del nieca- cuencia de los movimieiitos respiratorios,
nismo nervioso, identificar cl centro de la sino que pucden llegar a desencadenar
tos con el centro respiratorio. El centro golpes de tos. Y las influencias de este
respiratorio, constituído, según hemos tipo pueden afectar tanto las manifesta-
visto, por todo un sistema de couiponeii- ciones siiitomáticas de enfermedades res-
Les neuronales en el bulbo y la protnbe- piratorias como la acción de los fármacos
rancia, y al cual llegan excitaciones afe- antitosígenos (Gravcnsteiii, Devloo, Bee-
rentes por una múltiple posibilidad de cher 'o).
vías, tiene a su cargo tanto la regulación Las vías efereutes del reflejo de la
respiratoria normal, como la regulación tos se inician, por lo menos en su mayor
de movimientos respiratorios modificados parte, en el centro respiratorio. Son las
en una adaptación a situaciones anorma- vías que van desde los núcleos bulbares
les, por ejemplo eii la respiración disnei- de integración central a los núcleos mo-
ca. Es el mismo que interviene en el tores de los músculos respiratorios y, ade-
reflejo de la tos. más, las fibras que van dcsdc el centro
Un dato de interés en este sentido, quc respiratorio a las neuronas origcn de las
deinuestra una evidente relación entre la fibras de inervación de la musculatura la-
intensidad de la tos y la excitabilidad del singea y bronquial.
centro respiratorio, es el hecho conocido En el centro respiratorio repercuten las
de ataques de tos durante la respiración más diversas excitaciuiies afereiites y las
de Cheyne-Stokes que corresponden exac- influencias de centros superiores, tanto en
tamente al período respiratorio y desapa- la actividad norinal como en situaciones
recen durante la yausa. patológicas. De aquí que la tos, que no
Por otra parte, el estudio de medica- es niás que un caso especial de movi-
mentos antitosígenos no ha permitido de- miento respiratorio complejo, también
mostrar su acción selectiva sobre un cen- debe acusar, como hemos dicho, todas
tro determinado, especifico para la tos. esas influencias. Por eso aquellas excita-
De todas estas investigaciones resulta ciones que actúen modificaiido la excita-
que la acción central antitosígena es esen- bilidad del centro respiratorio determina-
cialmente una modificación de la excita- rán efectos facilitadores o inhibidores del
bilidad del centro respiratorio, que dis- reflejo, que serán de ordinario secunda-
iiiinuye su capacidad de responder con rios, porque la provocación del reflejo
marcado efecto espiratorio ante las exci- rara vez tendrá lugar si falta la excita-
taciones tosígenas especificas, y por lo ción de los receptores de determinadas
tanto también permite aceptar que el zonas reflexógenas. Estas zonas son muy
centro respiratorio y el centro de la tos diversas, la excitabilidad de sus recep-
son identificables. tores muy variable de unos a otros indi-
Admitir que el centro de integración viduos, y aun en un mismo individuo
del reflejo de la tos es el centro respira- repún el estado funcional del tejido en
torio con sus diveisos componentes, no que radican.
implica negar la posibilidad de que en Podemos distinguir tipos de zorias re-
la integración central participen otros flexógeiias: zonas de las vías respirato-
centros que no intervienen normalmente rias fácilinente asequibles a excitaciones
eii la respiración, pero que pueden tener ambientales; y otras muchas zonas del
una función importante en algunos com- aparato respkatorio o de otros territorios
pmentes del fenómeno, por ejemplo, en visccrales, el estímulo de las cuales puede
el cierre del esfínter laríiigeo. provocar la tos, pero sin una finalidad
El centro respiratorio acusa fácilniente apreciable de protección, sino más bien
irifliiencias psíquicas, que no se limitan como un fenómeno secundario. Sin ein-
a modificaciones de la amplitud y fre- bargo, al clasificar la tos desde un punto
62 ~ n ~ CASAL-WISMCR
í n Val. 1
de vista clínico, no sólo se habrá de por estímulo mecáiiico directo, por gases
tener en cuenta la zoiia reflexógeiia, sino irritantes y por reacciones iiiflamatorias
más bien el tipo de excitación y su in- sin estímulo externo.
tensidad, y así, por ejemplo, la llamada Aun cuando la finalidad de la tos es
tos inútil puede ser provocada muchas la expectoración, iio liay una verdadera
veccs por estímulos que actúan en los proporcionalidad entre la cantidad de ma-
receptores más específicos. terial qqe expectorar y la intensidad de
Las zonas reflexógenas de mayor espe- la tos, pero en cambio existe uiia clara
cifidad, son las que están situadas por relación entre al intensidad de la Los
debajo de la glotis, hasta los bronquios y la de la descarga afereiite que al-
de tercer orden, como se sabc desde las canza el centro. Y a su vez el grado
más antiguas investigaciones, pudiéndose de excitacióii central, aunque suclc guar-
provocar la tos por toda una serie de es- dar una cierta relacióii con cl de la ex-
tímulos químicos, niecánicos, térmicos o citación que actúa sobre los receptores
"
eléctricos (Jakson 16, Larsell y Burget y -sobre todo en el caso de los receptores
Scliroeder 2"). Las zonas más sensibles so11 más específicos, como son los de la bi-
la mucosa de la laringe, la bifurcación furcación traqueal-, depende ante todo
de la tráquea, y también la bifurcación del unibral de excitabilidad de las ncu-
de los grandes bronquios, aunque siem- ronas ceiitrales. Y en este sentido hay
pre es más débil la sensibilidad dc los que tener en cuenta la convergeiicia de
bronquios que la de la tráquea. Son me- descargas aferentes sobre el centro, que
110s sensibles otras muchas zonas del a consecueiicia de los fenómenos de
aparato respiratorio, como las fosas na- sumación a que dan lugar-, rebajan el
sales, la faringe, el mediastino y la pleura. umbral para las excitaciones tosígenas.
Las fibras aferentes de todas estas zo- Observaciones corrientes demuestran la
nas reflexógenas siguen el glosofaríngeo, importancia de la suniación central de
y sobre todo el vago (Larseil y Burget 19, impulsos. Por ejemplo, la tos producida
Morton, Klassen y Curtis 21 y Hobby IZj. por excitaciones en la tráquea, se puede
La vía aferente del vago es unilateral, es calmar a veces solamente por la adminis-
decir, cuando se practica la denervación tración de una medicación local quc actúe
del vago dc un lado, según se ha podido evitando la excitación de los receptores
comprobar en observaciones quirúrgicas, de la mucosa faringea. Lo cual significa
no es posible provocar el reflejo por ex- que en este caso estaban actuando en la
citación de las zonas de la mucosa co- faringe excitaciones poco intensas, que
rrespondientes al lado de la dcnervación 17.0 daban lugar a sensación consciente,
(Klassen, Morton y Curtis Iu, Levine y oero si a descargas aferentes que, al ac-
Grow 20j. tuar sobre las iieuronas del centro, por
También se puede provocar tos por ex- efectos de sumación, facilitan la respuesta
citaciones de diferentes puntos, fuera del a excitaciones traqueales. Así, al suprimir
aparato respiratorio c a s i todos de afe- una excitación secundaria, aunque con-
rentes vagales- como el conducto audi- tinuara la excitación fundamental en la
tivo externo, vísceras abdominales, estó- tráquea, la tos no se producía porque
mago, intestinos, hígado, bazo, útero, ctc. este último estímulo por sí sólo no era
En todos estos casos la tos carece dc fi- de intensidad eficaz. Esto quiere decir
nalidad funcional, pero puede ser dc uti- que la intensidad de la tos es proporcio-
lidad para el diagnóstico. nal a la excitación que actúa sobre el
La excitación de los receptores de centro, pero no está necesariamente en
la mucosa tiene lugar fácilmente por sus- relación directa con la intensidad con
tancias pulvenilentas que alcanzan las que actúan los estímulos sobre las zonas
vías respiratorias por iiibalación y actúan reflexógenas más específicas. Y por otra
Mmz"o, 1957 LA TOS. - FISIOPATDLOG~A 63
parte, la intensidad coi1 que actúan los Alteraciones locales se producen también cuan-
estíinulos sobre estas zonas, puede ser do, como ocurre a veces en la ti~bcrculosis,la
tos dificulta el reposa necesaria para la cura-
por completo independiente del volumen ción de las lesiones y puede facilitar la sicmbra
de la secreción a expulsar, y. así es un a otros territorios del árbol tráqueobronquial.
hecho de observación frecuente la tos Los trastornos generales, que se produceti
muy fuerte- la llamada tos perruna- sobre todo cn l a tos persistente y rebelde, son
principalmente el insomnio y la falta de repo-
por iiitensa excitación de las vías respi- so, de particular importancia en enfermas de-
ratorias cuando en éstas no hay nada que pauperado~por una larga y grave enfermedad.
expulsar, y naturalmente la tos no tiene Se pueden observar también hipertermia y au-
mento del metabolismo hasal por el trabajo
entonces eficacia para la expectoración. rnusciilar aumentado. La tos emetizante puede
Por lo que hemosdicho sobre la mul- llegar a perturbar el estado de nutrición, como
tiplicidad de tenninaciones cuya excita- se observa a veces en niños con tos feriiia.
Enfermos que tosen mucho es cot.riente que
ción puede provocar la tos, se comprende presenten anorcxiit, adelgazamiento, tendencia
que el estímulo puede ser de muy diver- a las cefalalgias y dolor. torácico. Son con
sas clases. Por esta razón resulta muy di- frecuencia irritables, nerviosos, preocupados.
fícil Iiacer una clasificación sencilla, y En algunos ataqiies de particular intensidad
puedc obse~.varseincontinencia de orina, he-
dificil también muchasveces enjuiciar la moptisis, neumotórax espontáneo y fractura
tos de un determinado enfermo, para lo de costillas. También en la tos f e h a , el niOo
cual se habrá de estudiar todo el tracto presenta a menudo hemorragia subconjuntival.
respiratorio y las estructuras y tejidos
adyacentes sin perder de vista que puede Es interesante desde un punto de vista
tratarse de una tos atípica, es decir, de fisiopatológico cl síncope que se puede
una tos cuyo punto de partida esté fuera presentar alguna vez a consecuencia de
de las vias respiratorias. la tos, cuyo mecanismo se ha discutido.
De forma esquemática, Ward reúne Se ha atribuído a «epilepsia de la larin-
todas las causas de la tos, tomando como gen (Whitty 20). Parece más probable que
referencia la clase de estímulos, dentro sea coiisecuencia del trastorno de la cir-
de los siguientes tipos: inflamatorios, me- cularión periférica por influencia mecá-
cánicos. químicos y térmicos. , nica muy intensa sobre los vasos intra-
torácicos. La presión intraventricular de-
recha aumenta durante la tos, por el
aumento de presión intrapulmonar, que
depende no sólo de la coitracción d e l a
En n~uchoscasos la tos es incapaz de
musculatiira torácica, sino también de un
lograr su finalidad -tos inútil-, bien reflejo de constricción bronquial que hace
porque no hay secreciones o materiales que la hipertensión dure más que el golpe
extraños quc expulsar, o bien porque la
de tos (Sharpey-Schafer %'). Tal aumento
secreción sea excesivamente adherente o de prcsión intrapulmonar representa una
porque esté situada a tal profundidad considerable sobrecarga para el ventricu-
quc la expulsión resulte imposible. En lo derecho, por aumento de resistencia
estos casos la tos es muchas veces perju-
periférica debido a la compresión que
dicial. Se habla también de tos perjudi-
cial, aunque sea productiva, cuando por actúa sobre los pequeños vasos, y que
debe tener como consecuencia también la
sil excesiva intensidad o persistencia pue-
disminución del volumen minuto del ven-
de ocasionar trastornos que dificultan la trículo izquierdo con la consiguiente ten-
curación. Estos trastornos pueden scr lo-
dencia a la hipotensión en la circulación
cales o generales.
mayor. La compresión también dificulta
cl retorno venoio a la aurícula derecha.
Son hastornos loealcs los que afectan al
aparato respiratorio, en el asma hron. Finalmente, la insuficiencia de la tos
qiiiai, cn el enfisema y en la tos ~sicógena. en determinados casos en los cuales sería
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