7775-Texto Del Artículo-30307-1-10-20161019

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RE VISIONES

La t o s . - Fisiopatología*
M.u Casal-Wisnier

MECANISMOS
DE P R O T E C C I ~ N DEL APARATO biente, reprcsenlado por la masa gaseosa que
RESPIRATORIO llena la cavidad alveolar. Sr realizan estas in-
tercanibios gaseosos pulmonai-cs en cl tejido
La tos es uno de los síntomas que el más directamente expiiesto a las influencias
nocivas del arnbicnte que ningún otro de los
clíiiico con más frecuencia nccesita iiiter- 61,ganos vitales. La actividad del aparato res-
pretar. Y la impoltancia de su fisiopa- piratorio se ha dividido, en un intento de sis-
tologia b a s e de la interpretación- se teinatizar conceptos, en cllatro funciones: vcn-
tilición, distribución, difusión y circulación
pone de relieve por el elevado porcentaje capilar (Comroe y colaboiadares~).Estas fun-
de tosedores crónicos que apenas prcsen- ciones se realizan coordinadamente bajo la
tan otras manifestaciones respiratorias inflirencia constante de factores específicos do
(Hobby 12). Sin embargo, no siempre tie- regulación, que en último término dependen
de la respiración interna, es decir, de las nece-
ne significación patológica, y se prcsenta sidades de aporte de oxígeno y eliininación de
U veces, aún dentro de lo normal, siem- CO, de los tejidos, que incesantemente exigen
pre quc c o m o ocurre, por ejemplo, la adaptación ci~antitativade la actividad pro-
cuando hay exceso de impurezas en sus- pia de la respiración extcrna. Pero el aparato
respiratorio no Cunciona sólo en respuesta a
pensión en el aire- resulta ineficaz la las exigencias del metabolismo celular, sino
influencia expectorante de los demás me- que también desempeña, por decirla así, fui-
canismos de protección. Se suelen distin- cianes de autodefensa, de protección frcnte a
guir cuatro inecanismos fundamentales: las agrcsiancs del anibiente; y de eliminación
al exterior de todos aquellos productos que,
acción ciliar, secreción inucosa, motilidad coma las secreciones de la inucosa bronquial,
bronquial y tos (Alexander'). Y empe- podrían perturbar, en condiciones patológicas,
zaremos Dor la sienificación de cstos fe- la eficacia de la respiración externa.
nómenos en el conjunto de las activida-
des funcionales del aparato respiratorio. Se suele hablar de lnecanismos de pro-
tección del oulmón. como si uroteeer el
u

La función respiratoria en sentido estricto pulmón fuera misión exclusiva de de-


es la respiración cclulai.; y la misión fisioló- terminadas partes del aparato respiratorio,
gica del aparato respiratorio, de la función que
llamamos respiración externa, no cs más que cuando cn realidad en todas sus estruc-
..~.~ti~.~
..........
. ... todo
. cm ... . mnm~ntn
.... ...-.... los
... .intcrramhini
....
.. .
....
.. . turas radica aleuna actividad caracteri-
u

gaseosos entre el medio interno -la sangrc rada por esta tendencia finalista, y de
de los capilares pulmonares- y el medio ain- ahí que resulte más correcto hablar de
funciones de protección que de meca-
* RESUMENDE LA LECCIÓN INAUGURAL DEL CURSO nismos. Si atendemos a la finalidad biológics
AcAoSMIco EL ESTUDIO GENERAL DE
NAVARRA, O C T ~ B R E1956. en este capítulo de la Fisiología habre-
mas de incluir iin complejo grupo de al pa~éuquimalas bacterias englobadas
actividadcs funcionales: funciones defen- eii las gotas dispersas en el aire, y los li-
sivas propias de los elementos celulares quidas, en general, pasar con rapidez al
dc la mucosa de las vías respiratorias, pulmón, como se ha comprobado con el
como secreción bronquial y movimiento material radioopaco suspendido en aire
ciliar; respuestas de la motilidad bron- o eii medio liquido, apreciándose que,
quial y laringea: y adaptaciones reflejas mientras cl primero se detiene en los
de la mecáiiica respiratoria, como el es- bronquios, el último llega a los alvéolos,
tornudo, la tos, apnea refleja, etc. lo que es de interés para explicar la pro-
pagación de flúidos inflamatorios desde
Para comprerider la iitilidad biológica de las vías altas al pulmón.
estas funcioncs, basta recordar que frente a Las actividades funcionales que estu-
todos los agentes ñocivos que amenazan la diamos podemos llamarlas de protección
pared alveolar -temperaturas extremas, hu-
mos y vapores de sustancias tóxicas, partículas en tanto se comporten como una barrera
exbañas, bacterias y también la secreción frente a los factores patógenos, pero en
bronquial-, el aparato respiratorio dispone el curso de un proceso patológico cual-
de una defensa adecuada. El aire fría se va quieta, el análisis de su influencia sugeri-
calentando a lo largo de las vias respiratorias.
Los humos y gases irritantes provocan can- ría considerarlas como mecanismos com-
tracciones del músculo liso de los bronquiolos, pensadores.
con la que se cierra el paso más allá de los Y por otra parte -lo mismo que to-
bronquios que carecen de cartílago. Las par-
tículas, que en más o menos concentración da actividad funcional, cualquiera que
siempre se encuentran en el aire inspirado, sea, cuando se despliega con una inten-
apenas alcanzan el parénquima pulmonar, por- sidad desproporcionada y crea un des-
que quedan retenidas, primero, por las anfrac- equilibrio con otras funciones orgáni-
tuosidades de la superficie iiiterna de la cavi-
dad nasal, que hace como de filtro, y tam- cas-, pueden convertirse en factor de
bién por la secreción y la acción ciliar. La ac- enfermedad.
ción ciliar, además de retener impurezas, can-
tribuye a eliminarlas, junto con la tos que re-
flejamente pueden provocar éstas al actuar sa- Tos y expectoración.-El arrastre de
bre la mucosa, aún en condiciones enteramen- la secreción bronquial hacia la faringe
te normales. -expectoración- normalmente depende
de cuatro factores: movimiento ciliar, pe-
Son notables las posibilidades y la efi- ristaltismo bronquial, energía cinética de
cacia del conjunto de mecanismos, pero la corriente de aire y variaciones de la
lo que pudiéramos llamar reserva o ca- longitud y diámetro de los bronquios, rit- ,
pacidad funcional de los factores de pro- micas con los movimientos respiratorios.
tección, tiene naturalmente un limite. Por Se ha discutido mucho la verdadera im-
eso, en el desarrollo de procesos morbo- portancia de todos estos mecanismos en
sos, junto al fracaso de la función pro- el proceso de la expectoración, porque
pia del aparato respiratorio, se han de cuando se estudian separadamente ape-
valorar la naturaleza y la intensidad de nas se puede apreciar su influencia, y así,
las acciones agresivas del ambiente, que teniendo en cuenta que se suele observar
dependen de tan variables circunstancias un moviniiento ciliar intenso, pero inefi-
como son la concentración de partículas caz, cualido la mucosa está recubierta de
en suspeiisión en el aire, el peso, la se- una gruesa capa de secreción, se ha lle-
quedad de las superficies y el estado fi- gado a negar a la actividad de los cilios
sico. Por eiemplo, a igualdad de dimen- influencia en el proceso de la expectora-
siones de ¡as partículas, las suspensiones ción (Gordonoffg). Pero por poca quc
de ,líauidos en forma de aerosol alcanzan sea la intensidad con que actúe cada
el pulmón más fácilmente que las partícu- uno de estos factores, su acción conjun.
las sólidas, y de esta forma pueden llegar ta basta de ordinario cuando la secreción
54 MARÍACASAL-WISMER Vol. 1

se forma en cantidades patológicas, sin nica respiratoria eii la cxpectoración es


necesidad de que se provoque tos. el acúmulo de las secreciones y el des-
La secreción quellega a la hipofariii- arrollo de procesos inflamatorios bron-
ge normalmente provoca la deglución, y quiales y pulmonares en las zonas mal
parece ser que este reflejo se puede pro- ventiladas, priricipalmente eii enfermos
vocar aiin cuando el volumen de secre- en decúbito prolongado, y sobre todo
ción que llega a la faringe sea insuficien- cuando además está debilitada la moti-
te para despertar el reflejo de la tos, por- lidad torácica. La eficacia terapéutica de
que posiblemente, estímulos afereiites de la inhalación de COZse atribiiye también
la laringe pueden provocar tanto la tos a la acción mecánica de los movimientos
como la deglucióii (Y0ung3~).Es de so- respiratorios, que aumeiitan eri amplitud
bra conocida la iiotable variabilidad in- y energia (Basch 4).
dividual tanto en el volumen de secreción La importancia del coiijunto de facto-
normal como en la forma y eficacia con res que norinalmente contribuyen a la
que la secreción pasa a la faringe desde limpieza de las vías respiratorias por el
el sistema bronquial. Este hecho es de arrastre de las secreciones, se comprende
interés en la práctica para la valoración cuando se tiene en cuenta que el reflejo
sintomática de estos fenómenos, según de la tos, que es el mecanisiiio más enér-
hace notar recientemente Douglas por- gico, no se puede provocar desde los
que mientras algunos individuos de- bronquios más finos. Y la tos sólo actúa
gluten fácilmente grandes cantidades de en estos últimos durante la fase de com-
secreción bronquial sin conciencia del fe- presión. Esto demuestra la importancia
nómeno, en otros, en cambio, pequeñas de los otros factores tanto uormalmeiite
cantidades de secreción producen mar- como en condiciones patológicas.
cadas sensaciones desagradables, a las
que responden con sinaniobras de pro-
porciones atléticas» de carraspeo y de tos
intencional. Tales diferencias del com- Los mecanismos de protección más ne-
portamiento individual dependen tanto tamente definidos son todos aquellos fe-
de diferencias en el umbral de la sensibi- nóinenos en los que participan movimien-
lidad de 10s receptores situados en las tos respiratorios complejos con modifica-
vías respiratorias altas como de factores ciones simultáneas de las vías respirato-
puramente psicológicos. rias, provocadas casi siempre por una
Los movimientos respiratorios influyen excitación de receptores del aparato res-
constantemente en el arrastre del conte- piratorio, integrándose el reflejo funda-
nido bronquial hacia la faringe, por va- mentalmente en el centro respiratorio.
riaciones del diámetro bronquial rítmicas Son contracciones niusculares ordenadas
con los movimientos respiratorios, que en cuanto a intensidad y sucesión, de
ejercen una acción como de masaje. Esta marcadas consecuencias dinámicas en el
iiifluencia de la mecánica torácica, cuya aparato respiratorio, cuya finalidad de-
eficacia está en relación con la amplitud fensiva o de protección en general es bien
y frecuencia de los movimientos, es tan manifiesta.
útil que, como se ha dicho gráficamente, Aunque en este grupo de mecanismos
«respirar es expectorar11(Huizinga 15). En los más característicos son la tos y el
el estudio radiológico de este fenómeno estoriiudo, Iiay otras respuestas en las que
se ha visto que el lipiodol que llena el interviene también el centro respiratorio
árbol bronquial experimenta contiiiuos que, aunque no sean de una finalidad
desplazamientos, apareciendo coriio sacur funcional defensiva de clara interpreta-
dido por el movimiento de la caja torá- ción, en un amplio sentido pueden in-
cica. Y prueba de la eficacia d e la mecá- cluirse e11 el mismo grupo. Así tenemos
Mavio, 1957 LA TOS. - PISIOPATOLOG~A 55

diferentes tipos de apiiea refleja, provo- taii corriente en la clínica, y de tanta


cada por ejemplo por la respiración de importancia en patología, que creemos
vapores irritantes, o la iiimersión en agua bien conocido, y del cual se pueden dar
fria, o las contracciones reflejas de la explicaciones al parecer muy claras, a
musculatura torácica que tienden a man- poco que se profundice en su estudio re-
tener elevada la posición media del pul- sulta en realidad oscuro, sobre todo en su
món. mecanismo fisiopatológico. Esto depende
La tos es un coniplejó movimiento res- en parte de que las condiciones del tra-
piratorio de carácter casi siempre reflejo bajo experimental difícilmente reprodu-
-aunque se puede provocar voluntaria- cen lo que se observa en la clínica.
m e n t o cuya misión fisiológica es man- Si la integración central en el propio
teiier las vías respiratorias libres para el centro respiratorio es característica que
fluido de aire. Para valorar adecuada- define estos reflejos, se hace tiecesario
mente su importaiicsa funcional liemos comenzar por un resumen sobre el con-
de recordar que, como hemos dicho, no cepto que actualmente se tiene de la re-
es el único mecaiiismo que interviene en gulación respiratoria, aunque lo más bre-
la expectoración. El reflejo tosígeno es el vc posible para no excedernos de los li-
mecani~mo más enérgico, pero su in- mites de este trabajo.
fluencia eii la liiiiwieza de las vías reswi-
ratorias es inseparable de los demás fac-
Algunos aspectos de regulación respi-
tores, lo que bien se comprende si se
ratoria.-El concepto actual de la regu-
tiene en cuenta que el reflejo no se puede
provocar por estimulos desde los bron- lación nerviosa de la respiración se apo-
quios de tercer orden hasta el parénqui- ya en una serie de investigaciones en las
iiia porque son zonas prácticamente in- que se ha llegado a resultados que son
fundamentales, si bien en algunos aspec-
sensibles. Y aun cuando la tos influye en
tos no pueden considerarse como defini-
cl arrastre de material desde el propio
tivos (Pitts y WYSS31).
parénquima pulmonar durante la fase de
El centro respiratorio está formado por
compresión, el golpe de tos no tiene lu-
un sistema de neuronas, diseminadas por
gar si no se ha producido previamente
uti arrastre del contenido bronquiopul- el bulbo y la protuberancia, que se pue-
den dividir en dos tipos: células inspira-
nioiiar hasta aquellas zonas desde las
cuales fácilmente se provoca el reflejo. torias que cii conjunto se consideran co-
mo un centro inspii-atorio; y céli~lases-
En el estudio fuiicional nos ocupare- piratorias que forman el centro espira-
mos primero del inecanisnio del golpe de torio.
tos, es decir, de la modificación aguda
de la mecánica respiratoria. Pero como el E l centro inspiratorio bulbar n o es iin
golpe de tos, es ante todo, una respuesta centro motor, pero es u n centro que tiende
refleja, hemos de detallar después las vías a estimular coiistantctnente la actividad de las
aferciites, las zonas reflexógenas, el cen- neuroiias motoras de los músculos inspirato-
HOS situados a u n nivel m h bajo en el neii-
tro reflejo y las vías efereiites que con- roejc; y el centro espirato~.io en cambio, es
ducen los impulsos que coordinan la su- responsable de la inhibición rítmica de la con-
cesión y la intensidad de los diversos fac- traccióii inspiratoria, y esta inhibición actúa
tores del fenómeno, procurando sistema- direcfamente sobre las neuronas del centro
inspiratorio.
tizarlos y estudiarlos por separado, con La figura 1 -reproditcida de Pitts- repre-
el objeto de llegar a una explicacióii lo senta la distribución de las puntos cuyo cstí-
más cotnpleta posible, según nuestros co- mulo provoca la inspiración -neuronas del
nocimientos actuales, que si algo demues- centro i n s p i r a t o r i o y la de las puntos c i ~ y o
estimulo interrumpe la inspiración. Los dos
tran es que -como cn tantos otros pro- centros, inspiratorio y espiratorio, funcionan
bleinas de la. Medicina.- u11 fenómeno en una acción coordinada, como reflejanda iin
56 M A R ~ ACASAL-WISMER Vol. l

balance de influencias antagónicas: el centro ca, con la que a intervalos los músculos ins-
inspiratorio constantemente emite impulsos piratorios se relajan.
-automatisino- que excitan las motaneuro- El funcionalisma dcl centro respiratorio
-cqnstituido por estos centros bulbares más
el de la protubcrancia- dcpende en todo ma-
monto de las excitaciones aferentcs que llegan
por numcrosas vias: de receptores propiocep-
tivos del pulmón, niúsculos respiratorios, ar-
ticillaciones costales, vías respiratorias y sero-
sa pleural: de receptores barostáticos vascula-
res como los del cayado aórtico y seno caro-
tideo; de receptores quimicos especificas, ca-
mo son los de las corpúsciilos aórtico y del
seno carotideo, los abdominales y los de Ótros
CX¿U CCNTRO CiPiRRTORiO posibles quimiorreceptores que radican proba-
blemente en otras localizaciones.
C1 CCNTRO INSPIRRTORIO
En la sin~plificación esquemática que esta-
mos haciendo -resumiendo un capitulo d e Ji-
ménez Vargas-, nos ocuparemos s61o de
Fig. 1 aquellas dos vias que vienen a ser como la
representación perif6rica del antagonismo en-
tre las dos mitades, inspuataria y espirataria,
mas de la mirsciilatura inspirataria, y en con- del centro: la via que va desde las quimio-
secuencia coiistantemente tienden a producir rreceptores al centro inspiratorio; y la que
contracciolles inspiratorias; el centro espirata- partiendo de los receptores del parénquima
ria, rítmicamente interrumpe esta acción tóni- pulmonar, sigue las fibras del vago, para ter-
minar en cl centra espiratorio. Los quimiorre- piratoria ciitonces inhibc el iospiratorio, y co-
ccptores se estimiilan por el CO, de la sangre mo resultado los músculos de la inspiraciún
circulante, que actúa constantemente y consti- se relajan (Refleja de Hering-Breuer).
tuye el estímulo inspiratorio especifico; los El ritmo respiratorio se mantiene, aunque
receptores del pulmón se estimiilan por la ac- más lento y amplio, despu6s de seccionar los
cióii mecánica de la distensión pulmonar. Es- vagas, lo cual significa que la interrupción

Fig. 3

tos últimos, a diferencia de los quimiorrecep- rítmica de la inspiración no depende sólo del
lores, sólo reciben excitación adecuada cuando centro espiratono bulbar. Depende en parte
el volumen pulmonar alcanza una cierta mag- del centro neumatáxico de la protuberancia.
nitud, a l final de la inspiración, ocasionando
en este momento una descarga aferente que
estimula el centro espiratorio; y el centro es- En la figura 2 (modificada de Pitts)
58 M A R ~ ACASAL-WISMER vol. 1

se representan esquemáticamente los di- como iiiecanismo de protección el esfín-


versos componentes centrales dc la regu- ter formado por las verdaderas y falsas
lación, con sus conexiones recíprocas, y cuerdas vocales, que separa las vías res-
algunas de las vías aferentes y eferentes piratorias altas de las bajas. Este esfín-
más importantes. ter participa normalnlente en todas
Para explicarnos el mecanismo de los aquellas circunstancias fisiológicas en las
cambios agudos y aislados de la motili- cuales se debe evitar la penetración de
dad del tórax -los movimientos respi- cuerpos extraños en la laringe -por
ratorios modificados de una manera sú- ejemplo, en el vómito-, si bien no es el
bita como son la tos y el ,estornudo- único mecanismo, puesto que hay tam-
habremos de tener en cuenta que el rit- bién variaciones de la posición de la la-
mo respiratorio se puede alterar brusca- ringe como la elevación típica de la de-
mente por excitaciones procedentes de glución, que tienen una función coadyu-
muy diversos territorios viscerales, sobre vante en el ~nistnoefecto de protección
todo de las vías respiratorias; y recordar (Pressman y Kelemen 13).
además que tanto el centro espiratorio La función del esfínter laríngeo no se
como el inspiratorio, no solamente emi- limita al cierre en un momento dado,
ten impulsos a los núcleos motores de la sino que varía a lo largo de las diferen-
niusculatura estriada, sino que también tes fases, de acuerdo con lo que es, po-
irradian estímulos a los núcleos o a las demos decir, más conveniente para las
células de donde parten las fibras de iner- necesidades del momento. Así, durante
vación vegetativa de la musculatura bron- la primera fase, el esfínter laríngeo que-
quial. En la figura 3 se representa muy da ampliamente abierto para facilitar
esquemáticamente el conjunto de centros que el rápido esfuerzo inspiratorio llene
y vías que participan en las adaptacio- bien el pulmón. Y cuando la inspiración
nes reflejas d e la mecánica respiratoria termina, se produce el cierre valvular, en
que, como la tos y e1 estornudo, tienen el cual participan las verdaderas y falsas
una misión de protección. cuerdas vocales, pero sobre todo estas ú1-
timas, que son las que realmente impi-
Mecánica del golpe de tos.-En las den la salida de aire durante la fase de
descripciones clínicas se distinguen tres compresión. En cl curso de ésta, se va
fases fBanyai2): fase inspiratoria, fase de acentuando el cierre laríngeo por la con-
compresión, y fase de expulsión. tracción anular, para abrirse súbitamen-
La fase inspiratoria se caracteriza por te al pasar a la fase siguiente, como
una inspiración rápida y exageradamen- si la fuerza de presión del contenido in-
te profunda, al fintal de la cual se cierra terno pulmonar pudiera llegar a vencer
la glotis, en el momento mismo de co- la resistencia del esfínter; p o o en rcali-
menzar la contracción espiratoria de la dad la apertura obedece seguramente a
fase siguiente. Según algunos autores clí- una súbita relajación más que a un efecto
nicos, la inspiración inicial puede faltar. mecánico (Pressman y Kelcmen
El cierre del esfínter lariiigeo durante En la fase de compresióii, que se inicia
el reflejo de la tos constituye uno de los con el cierre de la glotis, la fuerza fun-
factores eseiiciales del fenómeno, y a la damental es la contracción forzada de
vez uno de los menos conocidos. los músculos espiratorios. Y esta espira-
La significación de la laringe en la fi- ción violenta con la glotis cerrada eleva
siología de la fonación, y la importancia la presión intrapulmonar - c o n aumento
de su muiculatura en este fenómeno, hace paralelo de presión pleural- hasta va-
olvidar su función de protección, que es lores tan elevados como 80 a 160 mm. de
la más importante en animales inferio- Hg. La intensidad del golpe de tos se
res. Pero también en e1 hombre actúa ha valorado por la velocidad de la co-
rriente espiratoria, pero en algunos as- para expulsar el contenido de las vías
pectos se ha comprobado que es una respiratorias que están por encima de
medida más segura el punto máximo de bronquiolos de un milímetro. Lo cual
presión pleural positiva espiratoria (Gu- quiere decir que la tos no puede expul-
tekunst "). sar el contenido de los alvéolos al exte-
La intensidad de la contracción espi- rior, aunque sí puede hacerlo avanzar
ratoria es >fácilniente apreciable por ins- hacia los grandes bronquios, exprimien-
pección. En la clásica descripción de do el pulmón, como una esponja, duran-
Wenckebacb (Hofbauer l"), partiendo del te la segunda y tercera fase, y forzando
aspecto de los relieves de la musculatura la secreción desde los pequeños bron-
espiratoria abdominal y torácica, se con- quios a los bronquios grandes y a la trá-
sidera por primera vez el dorsal ancho quea. Con frecuencia hace falta más de
como n~úsculo espiratorio, se le llama un golpe de tos para que la secreción al-
músculo de la tos porque se llega a hiper- cance la boca en cantidad apreciable, y
trofiar en los tosedores y se detalla la también llega a la parte superior de la
actitud del enfermo, encorvado por la tráquea como a sacudidas.
contracción abdominal, tan fuerte du- S Estudios experimentales con métodos
rante el golpe de tos, que el enfermo en físicos que logran provocar en el enfer-
cania tiende a incorporarse a sacudidas. mo cambios mecánicos torácicos del mis-
La fuerte contracción espiratoria se man- mo tipo que la tos vienen a comprobar
tiene durante las fases de compresión y este mecanismo del golpe de tos que he-
expulsión. La contracción del diafragma, mos descrito (Baracb y colaboradores 3).
quc en la ,primera fase tiene una finali- La motilidad bronquial se ha creído
dad inspiratoria, persiste en las dos fa- tan importante para la expectoración que
ses siguientes (Coryllos e), para dar rigi- Di Rienzo7 considera la tos como una
dez a la base del tórax. función bronquial, apoyándose en obser-
La importancia de la energía de las vaciones broncográficas. Y, en contraste
contracciones espiratorias para la eficacia con la explicación anterior generalmente
de la tos se pone de relieve también por recoi~ocida, admite que la tos comie~iza
las complicaciones que tienen lugar con una distensión de las ramas bron-
cuando la contracción es insuficiente, quiales seguida de una rápida onda peris-
como ocurre, por ejemplo, en el caso de táltica. Como no halla influencia de la
excitacioncs dolorosas abdominales des- tos sobre el contenido del esófago y la
pués de una laparotomía. cantidad de sangre intrapulmonar, llega
En la fase de expulsióri, estando el a desvalorar la función de la muscula-
contenido gaseoso del pulmón sometido tura torácica, afirmando que se respira
a las fuertes presiones que acabamos de con todo el tórax, pero se tose sólo con
indicar, bajo la contracción espiratoria, se los bronquios. Tal interpretación, sin em-
abre de pronto la glotis y se produce una bargo, no puede aceptarse sin ulteriores
fuerte corrientc de aire, que sale -se ha comprobaciones experimentales, porque
dicho gráficamente que como el viento según otros autores, las variaciones de
liuracanado- a velocidades de 0,5 a diámetro del árbol bronquial son pasivas
2 metros por segundo en los bronquio- y secundarias a las variaciones de presión
los, y de 50 a 120 metros por segundo intrapleural, no pudiéndose comprobar el
en la glotis (Rohrer y Hobby IZ), e im- movimiento peristáltico (Ross, Gramiak
pulsa al exterior el contenido del árbol y Rabn
bronquial. Pero teniendo en cuenta que Las investigaciones de estos .últimos
la velocidad espiratoria es más lenta autores en el hombre permiten relacionar
cuanto más finos son los bronquios, se las medidas de velocidad de la corriente
ha calculado que la tos sólo es eficaz de aire, presión pleural (registrando la
60 M A R ~ A CASAL-wr's~cn Vol. 1

presión iiitraesofágica), y diáiiietro tra- Control iiervioso. -Es clásico admitir


queal, estudiado por observación radio- uii centro de la tos, porque el más super-
lógica (fig. 4). Las gráficas representan ficial examen de las modificaciones de la
un golpe de tos en el cual la fase inspi- mecánica respiratoria durante el golpe dc
ratoria dura unos 0,65 seg. con un volu- tos revela uria coordinación dirigida por
nien inspirado de 2,5 litros de aire se- el sisteiiia nsiliioso. Pero la existencia de

Fig. 4. A la izquierda, de arxiba abajo: velocidad de la cor~iien-


te d e aire en litros por segundo: curva de presión intraesofigica;
y diámetro aparente dc la tráquea obtenido de la película radio-
gráfica. A la dcrecha irnagcn radiológica en diferentes momentos
del golpe de tos que coi.respondeii a las gráficas.de la izquierda
de la figura, seiialaiido las cifras el tiempo en segundos a partir
del comienzo. La imagen superior derecha corresponde al ma-
mento de máxima presión positiva intrapleural espiratoria.

guidu del cierre de la glotis que dura un centro específico para la tos no es
udos 0,2 seg.; y termina con la expulsión un hecho demostrado, ni en el sentido
del mismo volumen de 2,s litros en anatómico de un centro identificable con
0,5 seg. Comprueban que el diámetro apa- un determinado núcleo ni en un sentido
rente de tráquea y grandes bronquios que fiincional -lo mismo que en el caso de
da la medida radiológica guarda una ín- otros centros de regulación vegetativa-
tima relación con la presión pleural, lo como un iistema de neuronas que pueden
que significa una diferencia evidente en- estar situadas en distintos núcleos, incluso
tre la tos y una espiración forzada sin a diferentes niveles de función, y que in-
cierre de la glotis, y por eso llegan a la tervienen de una manera coordinada en
conclusión de que en la tos estos cambios la integración central de una acción re-
de diámetro del árbol bronquial son con- fleja. Por eso es más lógico -aunque
secuencia mecánica del cierre de la glotis quizá tampoco tengamos suficientes argu-
previo a la espiración. mentos para aceptarlo así- o por lo me-
nos más útil para la explicación del nieca- cuencia de los movimieiitos respiratorios,
nismo nervioso, identificar cl centro de la sino que pucden llegar a desencadenar
tos con el centro respiratorio. El centro golpes de tos. Y las influencias de este
respiratorio, constituído, según hemos tipo pueden afectar tanto las manifesta-
visto, por todo un sistema de couiponeii- ciones siiitomáticas de enfermedades res-
Les neuronales en el bulbo y la protnbe- piratorias como la acción de los fármacos
rancia, y al cual llegan excitaciones afe- antitosígenos (Gravcnsteiii, Devloo, Bee-
rentes por una múltiple posibilidad de cher 'o).
vías, tiene a su cargo tanto la regulación Las vías efereutes del reflejo de la
respiratoria normal, como la regulación tos se inician, por lo menos en su mayor
de movimientos respiratorios modificados parte, en el centro respiratorio. Son las
en una adaptación a situaciones anorma- vías que van desde los núcleos bulbares
les, por ejemplo eii la respiración disnei- de integración central a los núcleos mo-
ca. Es el mismo que interviene en el tores de los músculos respiratorios y, ade-
reflejo de la tos. más, las fibras que van dcsdc el centro
Un dato de interés en este sentido, quc respiratorio a las neuronas origcn de las
deinuestra una evidente relación entre la fibras de inervación de la musculatura la-
intensidad de la tos y la excitabilidad del singea y bronquial.
centro respiratorio, es el hecho conocido En el centro respiratorio repercuten las
de ataques de tos durante la respiración más diversas excitaciuiies afereiites y las
de Cheyne-Stokes que corresponden exac- influencias de centros superiores, tanto en
tamente al período respiratorio y desapa- la actividad norinal como en situaciones
recen durante la yausa. patológicas. De aquí que la tos, que no
Por otra parte, el estudio de medica- es niás que un caso especial de movi-
mentos antitosígenos no ha permitido de- miento respiratorio complejo, también
mostrar su acción selectiva sobre un cen- debe acusar, como hemos dicho, todas
tro determinado, especifico para la tos. esas influencias. Por eso aquellas excita-
De todas estas investigaciones resulta ciones que actúen modificaiido la excita-
que la acción central antitosígena es esen- bilidad del centro respiratorio determina-
cialmente una modificación de la excita- rán efectos facilitadores o inhibidores del
bilidad del centro respiratorio, que dis- reflejo, que serán de ordinario secunda-
iiiinuye su capacidad de responder con rios, porque la provocación del reflejo
marcado efecto espiratorio ante las exci- rara vez tendrá lugar si falta la excita-
taciones tosígenas especificas, y por lo ción de los receptores de determinadas
tanto también permite aceptar que el zonas reflexógenas. Estas zonas son muy
centro respiratorio y el centro de la tos diversas, la excitabilidad de sus recep-
son identificables. tores muy variable de unos a otros indi-
Admitir que el centro de integración viduos, y aun en un mismo individuo
del reflejo de la tos es el centro respira- repún el estado funcional del tejido en
torio con sus diveisos componentes, no que radican.
implica negar la posibilidad de que en Podemos distinguir tipos de zorias re-
la integración central participen otros flexógeiias: zonas de las vías respirato-
centros que no intervienen normalmente rias fácilinente asequibles a excitaciones
eii la respiración, pero que pueden tener ambientales; y otras muchas zonas del
una función importante en algunos com- aparato respkatorio o de otros territorios
pmentes del fenómeno, por ejemplo, en visccrales, el estímulo de las cuales puede
el cierre del esfínter laríiigeo. provocar la tos, pero sin una finalidad
El centro respiratorio acusa fácilniente apreciable de protección, sino más bien
irifliiencias psíquicas, que no se limitan como un fenómeno secundario. Sin ein-
a modificaciones de la amplitud y fre- bargo, al clasificar la tos desde un punto
62 ~ n ~ CASAL-WISMCR
í n Val. 1

de vista clínico, no sólo se habrá de por estímulo mecáiiico directo, por gases
tener en cuenta la zoiia reflexógeiia, sino irritantes y por reacciones iiiflamatorias
más bien el tipo de excitación y su in- sin estímulo externo.
tensidad, y así, por ejemplo, la llamada Aun cuando la finalidad de la tos es
tos inútil puede ser provocada muchas la expectoración, iio liay una verdadera
veccs por estímulos que actúan en los proporcionalidad entre la cantidad de ma-
receptores más específicos. terial qqe expectorar y la intensidad de
Las zonas reflexógenas de mayor espe- la tos, pero en cambio existe uiia clara
cifidad, son las que están situadas por relación entre al intensidad de la Los
debajo de la glotis, hasta los bronquios y la de la descarga afereiite que al-
de tercer orden, como se sabc desde las canza el centro. Y a su vez el grado
más antiguas investigaciones, pudiéndose de excitacióii central, aunque suclc guar-
provocar la tos por toda una serie de es- dar una cierta relacióii con cl de la ex-
tímulos químicos, niecánicos, térmicos o citación que actúa sobre los receptores
"
eléctricos (Jakson 16, Larsell y Burget y -sobre todo en el caso de los receptores
Scliroeder 2"). Las zonas más sensibles so11 más específicos, como son los de la bi-
la mucosa de la laringe, la bifurcación furcación traqueal-, depende ante todo
de la tráquea, y también la bifurcación del unibral de excitabilidad de las ncu-
de los grandes bronquios, aunque siem- ronas ceiitrales. Y en este sentido hay
pre es más débil la sensibilidad dc los que tener en cuenta la convergeiicia de
bronquios que la de la tráquea. Son me- descargas aferentes sobre el centro, que
110s sensibles otras muchas zonas del a consecueiicia de los fenómenos de
aparato respiratorio, como las fosas na- sumación a que dan lugar-, rebajan el
sales, la faringe, el mediastino y la pleura. umbral para las excitaciones tosígenas.
Las fibras aferentes de todas estas zo- Observaciones corrientes demuestran la
nas reflexógenas siguen el glosofaríngeo, importancia de la suniación central de
y sobre todo el vago (Larseil y Burget 19, impulsos. Por ejemplo, la tos producida
Morton, Klassen y Curtis 21 y Hobby IZj. por excitaciones en la tráquea, se puede
La vía aferente del vago es unilateral, es calmar a veces solamente por la adminis-
decir, cuando se practica la denervación tración de una medicación local quc actúe
del vago dc un lado, según se ha podido evitando la excitación de los receptores
comprobar en observaciones quirúrgicas, de la mucosa faringea. Lo cual significa
no es posible provocar el reflejo por ex- que en este caso estaban actuando en la
citación de las zonas de la mucosa co- faringe excitaciones poco intensas, que
rrespondientes al lado de la dcnervación 17.0 daban lugar a sensación consciente,

(Klassen, Morton y Curtis Iu, Levine y oero si a descargas aferentes que, al ac-
Grow 20j. tuar sobre las iieuronas del centro, por
También se puede provocar tos por ex- efectos de sumación, facilitan la respuesta
citaciones de diferentes puntos, fuera del a excitaciones traqueales. Así, al suprimir
aparato respiratorio c a s i todos de afe- una excitación secundaria, aunque con-
rentes vagales- como el conducto audi- tinuara la excitación fundamental en la
tivo externo, vísceras abdominales, estó- tráquea, la tos no se producía porque
mago, intestinos, hígado, bazo, útero, ctc. este último estímulo por sí sólo no era
En todos estos casos la tos carece dc fi- de intensidad eficaz. Esto quiere decir
nalidad funcional, pero puede ser dc uti- que la intensidad de la tos es proporcio-
lidad para el diagnóstico. nal a la excitación que actúa sobre el
La excitación de los receptores de centro, pero no está necesariamente en
la mucosa tiene lugar fácilmente por sus- relación directa con la intensidad con
tancias pulvenilentas que alcanzan las que actúan los estímulos sobre las zonas
vías respiratorias por iiibalación y actúan reflexógenas más específicas. Y por otra
Mmz"o, 1957 LA TOS. - FISIOPATDLOG~A 63

parte, la intensidad coi1 que actúan los Alteraciones locales se producen también cuan-
estíinulos sobre estas zonas, puede ser do, como ocurre a veces en la ti~bcrculosis,la
tos dificulta el reposa necesaria para la cura-
por completo independiente del volumen ción de las lesiones y puede facilitar la sicmbra
de la secreción a expulsar, y. así es un a otros territorios del árbol tráqueobronquial.
hecho de observación frecuente la tos Los trastornos generales, que se produceti
muy fuerte- la llamada tos perruna- sobre todo cn l a tos persistente y rebelde, son
principalmente el insomnio y la falta de repo-
por iiitensa excitación de las vías respi- so, de particular importancia en enfermas de-
ratorias cuando en éstas no hay nada que pauperado~por una larga y grave enfermedad.
expulsar, y naturalmente la tos no tiene Se pueden observar también hipertermia y au-
mento del metabolismo hasal por el trabajo
entonces eficacia para la expectoración. rnusciilar aumentado. La tos emetizante puede
Por lo que hemosdicho sobre la mul- llegar a perturbar el estado de nutrición, como
tiplicidad de tenninaciones cuya excita- se observa a veces en niños con tos feriiia.
Enfermos que tosen mucho es cot.riente que
ción puede provocar la tos, se comprende presenten anorcxiit, adelgazamiento, tendencia
que el estímulo puede ser de muy diver- a las cefalalgias y dolor. torácico. Son con
sas clases. Por esta razón resulta muy di- frecuencia irritables, nerviosos, preocupados.
fícil Iiacer una clasificación sencilla, y En algunos ataqiies de particular intensidad
puedc obse~.varseincontinencia de orina, he-
dificil también muchasveces enjuiciar la moptisis, neumotórax espontáneo y fractura
tos de un determinado enfermo, para lo de costillas. También en la tos f e h a , el niOo
cual se habrá de estudiar todo el tracto presenta a menudo hemorragia subconjuntival.
respiratorio y las estructuras y tejidos
adyacentes sin perder de vista que puede Es interesante desde un punto de vista
tratarse de una tos atípica, es decir, de fisiopatológico cl síncope que se puede
una tos cuyo punto de partida esté fuera presentar alguna vez a consecuencia de
de las vias respiratorias. la tos, cuyo mecanismo se ha discutido.
De forma esquemática, Ward reúne Se ha atribuído a «epilepsia de la larin-
todas las causas de la tos, tomando como gen (Whitty 20). Parece más probable que
referencia la clase de estímulos, dentro sea coiisecuencia del trastorno de la cir-
de los siguientes tipos: inflamatorios, me- cularión periférica por influencia mecá-
cánicos. químicos y térmicos. , nica muy intensa sobre los vasos intra-
torácicos. La presión intraventricular de-
recha aumenta durante la tos, por el
aumento de presión intrapulmonar, que
depende no sólo de la coitracción d e l a
En n~uchoscasos la tos es incapaz de
musculatiira torácica, sino también de un
lograr su finalidad -tos inútil-, bien reflejo de constricción bronquial que hace
porque no hay secreciones o materiales que la hipertensión dure más que el golpe
extraños quc expulsar, o bien porque la
de tos (Sharpey-Schafer %'). Tal aumento
secreción sea excesivamente adherente o de prcsión intrapulmonar representa una
porque esté situada a tal profundidad considerable sobrecarga para el ventricu-
quc la expulsión resulte imposible. En lo derecho, por aumento de resistencia
estos casos la tos es muchas veces perju-
periférica debido a la compresión que
dicial. Se habla también de tos perjudi-
cial, aunque sea productiva, cuando por actúa sobre los pequeños vasos, y que
debe tener como consecuencia también la
sil excesiva intensidad o persistencia pue-
disminución del volumen minuto del ven-
de ocasionar trastornos que dificultan la trículo izquierdo con la consiguiente ten-
curación. Estos trastornos pueden scr lo-
dencia a la hipotensión en la circulación
cales o generales.
mayor. La compresión también dificulta
cl retorno venoio a la aurícula derecha.
Son hastornos loealcs los que afectan al
aparato respiratorio, en el asma hron. Finalmente, la insuficiencia de la tos
qiiiai, cn el enfisema y en la tos ~sicógena. en determinados casos en los cuales sería
64 M A R ~ ACASAL-WISMER Vol. 1

de evidente utilidad, puede plantearse la sensación. Y IIO se puede perder de


como un problema clínico. vista que la excitación dolorosa en el
A vzccs, la tos necesaria, que tendria tórax, en las vías respiratorias o en el
verdadera eficacia dadas las condiciones pulmón, como cualquier otro estímulo
dcl proceso morboso, no se produce por nociceptivo, puede provocar respuestas re-
la fatiga y la depresión central del en- flejas que tienden a reducir la amplitud
fermo, que hacen el reflejo imposible. de los movimicntos.
Y otras veces la tos falta porque el
mismo enfermo la reprime voluntaria- La sensación de dolor en la tráquea y gran-
mente por miedo al dolor que se exacer- des bronqiiios -verdadero dolor viscei-al-,
ba con cada acceso o porque las mismas aunque no muy estudiada desde un punta de
excitaciones dolorosas tiexiden a hacer la vista fisiopatológico, es un hecha evidente y
vulgarmente conocido en las tráqi~epbranquitis
respiración superficial. Así ocurre por agudas. El dolor es particularmente frecuente
ejemplo en la pleurodinia, pleuresía agu- en las afecciones agudas, como tráqueobron-
da, abscesos diafragmáticos, procesos do- qiiitis y cuerpos extraños, pero raras veces es
lorosos costales, como neuralgias y frac- intensa incluso en los casos en que el dolor
es mas fuerte (Hodgson 13). Investigaciones con
turas, o dolor abdominal como en la estimulos bien localizados indican que el do-
peritoiiitis, u dolor en la columna verte- lor se localiza con precisión en el árbol bron-
bral. En estos casos, aun cuando el dolor quial y sc identifica el lado de la excitación
torácico sed el factor de perturbación del dolorosa por cl enfermo. Se cree que la exci-
tación dolorosa afecta sobre todo a receptores
rendimiento de un mecanismo de defensa dc las capas mucosa y submucosa. La tráquea
tan importante como la tos por dificultar ). bronquios pueden estar extensamenteafecta-
la inotilidad de la caja torácica, no todo dos sin que el enfernlo acuse sensación dolo-
rosa, lo que es partinrlarmcnte evidente en
depende de la depresión intencional de plocesos crónicos tumorales, o inflamatarios,
los movimientos del tórax, provocada por rdmo la tuberculosis.

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