Está en la página 1de 4

Benítez-Gutiérrez, G. (2017). Ciudad digital: paradigma de la globalización urbana.

Bitacora27 (1) 2017, 79-88.

En el presente artículo, su autor Gabriel Benítez Gutiérrez, arquitecto egresado de la Universidad

Autónoma de México (UNAM), docente en arquitectura y diseño interior arquitectónico de la

universidad Motolinía del pedregal y Co-fundador de IO Workshops despacho de arquitectura,

diseño y escuela de software; basa su escrito bajo el concepto de ciudad digital y todos los

componentes que una urbe debe desarrollar para unirse a ese progreso. Con lo anterior, realizó su

investigación con dos ciudades las cuales fueron catalogadas como ciudades digitales, como lo

son, Ciudad de México (México) y Béjar (España). Con esta indagación, tiene como finalidad

informar acerca de los avances a que el mundo se enfrenta con respecto a la tecnología.

En el texto plantea, inicialmente, responder a las preguntas acerca de cuáles son los factores de la

creación y funcionamiento de las ciudades inteligentes, en la actualidad del siglo XXI. Los

factores que incrementan al cambio de una ciudad digital son los siguientes: político-económico,

social, infraestructura, entre otros. La principal prioridad de cambio es el apoyo político, éste es

el encargado de mejorar en el entorno de desarrollo de la economía, sometimiento de la fuerza del

mercado y las decisiones empresariales en un mundo-red con nodos principales, es decir,

estrategias multi-alianzas y liberalización de transporte y telecomunicaciones, como causa

esencial de bienes ciudadanos.

Asimismo, establece el factor social, el cual se relaciona con el de infraestructura, ya que el

componente social se basa en mejorar la calidad de vida de los habitantes, y para hacer posible

aquello se debe actuar respecto a varias entidades, por ejemplo, acercar la tecnología a todos los

jóvenes de la ciudad, mejorar los servicios de salud pública mediante el uso de las TIC
(Tecnología de la información y de la comunicación), mejorar la seguridad con video y

vigilancia, brindar las herramientas tecnológicas que mejoren la competitividad y productividad

de las empresas, estrategias turísticas, acceso a internet a toda la población, entre otras. Todos

los puntos tocados anteriormente tanto políticos-económicos, como social–infraestructura, hacen

posibles el desarrollo de una ciudad digital.

Sin embargo, de lo mencionado anteriormente también se tienen puntos negativos, por ejemplo,

el progreso tecnológico no conlleva una mejora del bienestar para la población, esto puede

suceder en aquellos ciudadanos que no saben adaptarse a los nuevos cambios, como lo son en

algunos casos las personas mayores. De igual forma, están los temas de privacidad limitada, la

cual se ve reflejada con el uso de cámaras y sistemas inteligentes en todos los espacios; y el

control social al cual están sometidos los ciudadanos, con ello me refiero a la capacidad de

búsqueda y concentración de datos, concede un gran mando a quien maneja la información.

En el mismo orden de ideas, no todas las urbes pueden asumir el costo que se necesita emplear

para ese fin de ciudad digital. Con lo anterior, me refiero a que mundialmente los países están

clasificados según su nivel de desarrollo; primer, segundo y tercer mundo, por ejemplo, países

como Venezuela, Nigeria, Cuba, Etiopía, Mongolia y hasta nuestro propio país Colombia, son un

claro modelo de este hecho. Al ser países clasificados como tercer mundo, no están en

condiciones para que sea implementado el cambio, ya que no tienen los recursos suficientes y

prefieren darle más importancia a temas que son muy comunes en esta categorización, como lo es

la pobreza, insuficiencia alimentaria, problemas de contaminación y acceso del agua.


Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, el autor considera que no es posible globalizar

el tema de “Ciudades Digitales”, ya que como mencionó el estimado Zygmunt Bauman en el

artículo: “ Los de arriba son los agentes que, como turistas en búsqueda de la emancipación

territorial, viajan por el ciberespacio y por la realidad física más allá de la ciudad física, mientras

los de abajo están subsumidos en una “accesibilidad virtual” (la del mundo en red) pues las

distancias físicas siguen siendo inalcanzables en la realidad no virtual”. Con la anterior cita, se

puede reflejar el tema mencionado de clasificación de países.

Por otro lado, el escritor tiene conocimiento de las consecuencias que producen y producirán las

ciudades digitales, entre las cuales está la dependencia de la conexión a internet para actuar

socialmente, el cual es un aspecto que se vive actualmente mucho más que tiempos anteriores; ya

que con la emergencia sanitaria que se presenta mundialmente, todas las personas dependemos

del internet para estudiar, trabajar, hacer compras, socializar, citas médicas y demás actividades,

que tiempos pasados eran situaciones que se producían en menor proporción en la población. De

igual forma, hay que tener en cuenta que no todos los ciudadanos de cada país han entrado en este

grupo de dependencia, simplemente porque no se saben adaptar o no tienen los recursos.

Para finalizar, le recomendaría al autor precisar en su tema de investigación sobre las ciudades de

Béjar y ciudad de México, la estadística del personal que se une al progreso de ciudad digital; ya

que pueden ser ciudades categorizadas primer mundo y por ende estén aptas al cambio, pero no

todos los ciudadanos pienso que lo estén. En general, este artículo, sugiero de gran importancia

que lo leamos todos los ciudadanos, ya que es un tema en el que poco a poco nos estamos

involucrando.

También podría gustarte