Más de un purista se mostraría escéptico o escandalizado, pero,
prejuicios aparte, el deporte más popular, no sólo de este país sino del mundo entero, encierra su dosis poética.
Acaso discutible, acaso muy diferente, pero sin duda, real y tangible.
Si la poesía, como Dios, existe en todas partes, el futbol no podía quedar
fuera de su ámbito.
Esta recopilación es una breve muestra de ese intento que hace
algunos años tuvo cabida en el diario ESTO, y que empezó como un experimento divertido y sin consecuencias, y que un día pasó a ser un encuentro con una poesía diferente y en muchos ángulos inexplorada.
En un mundo donde pareciera no quedar nada por decir, quizá sea la
hora de mirar hacia otros lados por inverosímiles que puedan parecernos.
Si la poesía no se ha dejado sepultar por falsas erudiciones y
snobismos fársicos, entonces habrá que salir a buscarla en las calles, en el metro o en los estadios de futbol,...