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PROTESTANTES

La Reforma fue un movimiento del S XVI, producido dentro del cristianismo de


occidente para purgar a la iglesia de los abusos medievales. Los países de occidente,
durante la edad media, estaban bajo la autoridad del papa y la iglesia cató lica romana.
La crisis estalló cuando el papa Leó n X, decide cobrar tributos para la reparació n de la
basílica de San Pedro; el método de recaudació n son las indulgencias las cuales eran
documentos que se les otorgaba a los fieles para poder liberarse de sus pecados, con
esto obtenían el perdó n y debían hacer una retribució n a la iglesia.
Martin Lutero, fue el iniciador de la reforma alemana; en 1517 expuso ante la puerta de
a iglesia de Wittenberg 95 tesis en contra de las indulgencias. Fue excomulgado por el
papa poco tiempo después. La Reforma fue un proceso de disgregació n de la iglesia
cristiana, así mismo, la reforma fue favorecida por el humanismo y el renacimiento los
cuales por sus características introdujeron un nuevo tipo de “organizació n eclesiá stica”.
“Historia de la Teoría Política”, Sabine.
• Para los protestantes, la mera ruptura de las relaciones con la iglesia de Roma no
resolvió en ningú n caso ninguna de las dificultades intrínsecas que habían surgido en la
Edad Media en relació n con la interferencia del clero en la política o la interferencia del
poder secular en la religió n.
• Su forma cambió , pero a la vez se intensificaron, ya que, por el momento, la religió n
dependía en mayor grado que en ningú n momento anterior de la política y estaba má s
relacionada con ella.
• Las concepciones corrientes de la iglesia y de la religió n cambiaron con mucha mayor
lentitud de la que permitían los hechos, y los resultados conseguidos no se aproximaron
nunca a lo que se había intentado alcanzar.
• Los eclesiá sticos creían por lo general que la autoridad pú blica debía mantener la
doctrina pura, y los estadistas, con la misma generalidad, estimaban que la unidad de
religió n constituía una condició n indispensable para el mantenimiento del orden
pú blico.
• Allí donde se cortó el dominio de la iglesia de Roma, el mantenimiento de la fe quedó a
cargo de las autoridades civiles, ya que nadie má s que ellas podía encargarse de tal
tarea. El gobierno quedó encargado de la imposible tarea de decidir qué constituía la
verdad religiosa.
LA OBEDIENCIA PASIVA Y EL DERECHO DE RESISTENCIA
• El hecho de que fracase el intento de reformar la iglesia mediante un concilio general
significó la imposibilidad de llevar a cabo con éxito una reforma, a menos que se pudiera
contar con el apoyo, o incluso la fuerza, de los gobernantes seculares. Puede afirmarse
que en todas partes el éxito correspondió al partido religioso que resultaba aliado de
una política interna vigorosa.
• La monarquía no só lo recibió el apoyo de la creciente clase media, sino que, también por
esta razó n, los reformadores religiosos se arrojaron completamente en brazos de los
príncipes. De este modo, la Reforma se unió a las fuerzas econó micas ya existentes para
hacer del gobierno regio, investido de poder absoluto en el interior y con manos libres
en la política exterior.

“Política y perspectiva” Sheldon Wolin

LUTERO
Fue un teó logo y fraile cató lico alemá n que comenzó e impulso la reforma religiosa en
Alemania, y en cuyas enseñ anzas se inspiró la reforma protestante y la doctrina
teoló gica y cultural denominada luteranismo
♣ Calvino y Lutero sostenían la conclusió n de que la resistencia a los gobernantes es, en
todos casos, mala.
♣ Lutero simpatizaba en grado mucho mayor que Calvino en la causa de la libertad
personal. Se inclinaba a desechar la coacció n en cuestiones de creencia.
♣ Postura de Lutero: para él, la religió n tiene que ser una experiencia intima, mística,
individual; no se puede comunicar y se puede practicar individualmente el mismo
hombre puede leer la Biblia en su propio idioma, no existe un intermediario privilegiado
para hablar con Dios; el pá rroco puede ser una ayuda pero no es necesario. El ú nico
intermediario eran Cristo y las Sagradas Escrituras.
♣ Cada uno practica su propia religió n no es necesario ir al templo ni apelar a un clero.
Esto se llama sacerdocio universal o “sacerdocio de todos los creyentes”, proponía un
igualitarismo extremo.
♣ Hay una “racionalización de la religión”, secularizació n con la Iglesia cató lica
desaparecen elementos má gicos/irracionales; no hay má s imá genes que reflejen a un
santo; no creen en los Santos, eliminan los sacramentos.
♣ Críticas a la Iglesia Cató lica: corrupció n de la institució n, venta de indulgencias (la má s
grave), lujos de la corte en Roma, mercantilizació n de elementos sacros, etc.
♣ Lutero se proclama en rebeldía: tiene muy buena oratoria y por eso mucha gente lo
empieza a seguir, como la gente del clero y la gente de las universidades (ligadas a la
Iglesia). La imprenta ayudó mucho a su difusió n.
♣ Ataca los privilegios que tiene la Iglesia Cató lica, dando así origen a cierto
individualismo.
Las acusaciones que formuló contra la iglesia de Roma-el lujo y la mala vida de la corte
romana, la corriente de ingresos eclesiá sticos de origen alemá n que iba a parar a Roma,
la preferencia dada en las iglesias alemanas a los prelados extranjeros, la corrupció n de
los tribunales pontificios y la venta de indulgencias-se referían todas ellas a agravios
antiguos.
♣ Lutero se opone tenazmente a lo que considera los dos enemigos principales de la
autenticidad religiosa: la estructura de poder de la Iglesia medieval, organizada
jerá rquicamente, y las sutilezas, igualmente complicadas, de la teología medieval. El
impulso fundamental de Lutero era hacia la simplificació n: la verdad pura sería
descubierta eliminando las complicaciones artificiales acumuladas con el tiempo.
♣ Su ataque principal estaba dirigido contra el eclesiasticismo y el escolasticismo; es
decir, contra una estructura eclesiá stica cuyo principio jerá rquico y complicaciones
temporales habían dejado una huella profundamente política en la vida de la Iglesia, y
contra un modo de pensar que había quedado imbuido de matices políticos.
♣ La forma de su pensamiento político fue determinada, en gran medida, por la finalidad
de reconstruir la doctrina teoló gica, intento de despolitizar las categorías religiosas.
♣ La venta de indulgencias, las antas, la proliferació n de la burocracia papal, y el control
sobre los nombramientos eclesiá sticos, no tuvieron como objetivo consideraciones
religiosas, sino realzar el poder político del papado. El papa había dejado de ser un
obispo, para convertirse en un dictador.
♣ El papa debía cambias su papel de déspota por el de monarca constitucional. En
adelante, su poder estaría limitado por los fundamentos del cristianismo, y ya no podría
legislar nuevos artículos de fe.
♣ La suprema vocació n del hombre era prepararse para el libre don de la gracia de Dios.
La experiencia religiosa se situaba alrededor de una comunicació n intensamente
personal entre el individuo y Dios.
♣ El ataque de Lutero tuvo como efecto disolver la alianza entre pensamiento religioso y
pensamiento político.
♣ La fe solo podía ser alcanzada por medio del esfuerzo individual, y que, en
consecuencia, la libertad cristiana del creyente no debía ser limitada por factores
externos. No era posible crear ni infundir la fe por medio de un agente externo,
sacerdotal ni político; era una predisposició n interna del individuo que lo inclinaba
hacia Dios.
♣ Lutero sostenía que una sociedad podía florecer y expresar su identidad sin recurrir a
un principio jerá rquico.
♣ Elaboró una doctrina política de severa sencillez, no mitigada por las sombras de
ninguna reserva y destinada, en esencia, a convencer a los príncipes de la convivencia
de gobernar paternalmente, y a los sú bditos, de la perversidad de la desobediencia.
CALVINO:
♣ Propuso un sistema de ideas para contener el abandono de la civilidad. En el aspecto
político, procuró restaurar la reputació n del orden político, recordar al hombre
protestante el lado político de su naturaleza, e instruirlo en los rudimentos de una
educació n política.
♣ En el aspecto religioso, la eclesiología de Calvino era una elaboració n sistemá tica del
principio segú n el cual una sociedad de la Iglesia permanecería incompleta e ineficaz si
no poseía una estructura institucional capaz de articular su vida.
♣ Calvino declaró que el mejor sistema de gobierna de la Iglesia debía tratar de bastarse
a sí mismos, pero sin divorciarse de la vida de la sociedad política; debía seguir el
principio sostenido por la Reforma de incorporar a los miembros a la vida activa de la
Iglesia, pero sin confiarles la estrecha supervisió n de sus asuntos; debía proporcionar
direcció n y conducció n fuertes dentro de la Iglesia, pero sin restaurar al Papa.
♣ El orden resultante no era una teocracia, sino una comunidad corporativa que no era
puramente religiosa ni puramente laica, sino un compuesto de ambas.
♣ En su teoría, la idea de Iglesia tenía dos aspectos: la Iglesia visible y la Iglesia invisible.
Definía a la segunda como la sociedad de todos los santos, una sociedad extendida sobre
todo el mundo, y existente en todas las épocas, pero ligada por la sola doctrina y el solo
Espíritu de Cristo. La iglesia visible era una especie de forma subalterna de sistema
político eclesiá stico, adaptada a las debilidades de la naturaleza humana. Calvino creía
que toda Iglesia visible podía ser reformad con medidas sensatas.
♣ Gobierno civil y gobierno eclesiá stico no simbolizan distinciones de especie, sino de
objetivos. Sus respectivas naturalezas, en consecuencia, eran má s aná logas que
antitéticas. Un sistema político espiritual tenía la misma relació n necesaria con la vida
de la Iglesia que el gobierno civil con la vida de la sociedad civil. El orden era un objetivo
fundamental de los sistemas políticos tanto religiosos como civiles.
♣ Ser un buen ciudadano no era un fin en sí mismo; uno se convertía en un buen
ciudadano para ser un mejor creyente. El gobierno existía para promover la decencia
tanto como la piedad; la paz tanto como la devoció n; la moderació n tanto como la
reverencia. El gobierno civil debía, entonces, promover los valores que sustentaban el
orden; debía civilizar a los hombres o, como lo expresó Calvino, “regular nuestras vidas
de modo adecuado para la sociedad de los hombres, formar nuestros comportamientos
de acuerdo con la justicia civil”
♣ En su forma inicial, el calvinismo no só lo incluía en su doctrina una condena de la
resistencia, sino que carecía de toda inclinació n al liberalismo, el constitucionalismo o
los principios representativos. Donde tuvo campo libre, se convirtió en una teocracia,
una especie de oligarquía mantenida por una alianza del clero y la nobleza de segundo
orden, de la que estaba excluida la masa del pueblo y que, en general, fue antiliberales,
opresora y reaccionaria.
♣ Calvino se oponía en principio a combinar el estado y la iglesia.
♣ La ética calvinista era esencialmente una ética de la acció n.

LUTERO Y CALVINO:
Estos reformadores fueron mucho má s allá de la simple denuncia de los má s obvios
abusos del sistema de indulgencias, y negaron los términos mismos en que el problema
del pecado y la redenció n estaba siendo planteado en la Iglesia Cató lica. Lutero y
Calvino creen en la total depravació n del hombre; el mal que hacemos es expresió n
normal de nuestra corrompida naturaleza humana, y es nuestra exclusiva
responsabilidad; pero cualquier bien que hiciésemos seria de Dios actuando por medio
de nosotros. El perdó n y la paz con Dios no pueden ser ganados o conquistados por nada
que el hombre pueda hacer. Los reformadores rompen con la tradició n medieval, no
solo en su planteamiento má s radical del problema del pecado y de la condició n caída
del hombre, sino también en la solució n que presentan. Quedamos justificados ante
Dios, afirman, no por las obras o por los méritos de los santos dispensados por medio de
indulgencias, sino por la fe.
LA DIVERSIDAD DEL PROTESTANTISMO:
Debido a la diversidad de grupos que se sumaron al protestantismo sus diferencias
doctrinales, el mismo no se corresponde con el modelo de una sola iglesia ni una
doctrina homogénea. A pesar de las coincidencias originales, aun en sus orígenes, no se
puede hallar un movimiento uniforme; el protestastantismo se expresa en 3 tipos:
 Iglesias histó ricas de cará cter nacional: (anglicana y luteranas): Incluyen al
protestantismo puro llevado a cabo por Lutero en Alemania y el anglicanismo
promovido por Enrique VII en Inglaterra a raíz de un enfrentamiento con la iglesia
cató lica.
 Iglesias histó ricas de cará cter congregacional (puritanas y anabaptistas): Se
encuentra el puritanismo impulsado por Calvino en Francia y Suiza, y el anabaptismo
que se caracteriza por su pensamiento radical, reciben doblen bautismo puesto que
para ser rebautizados ya se debe ser creyente.
 Movimientos penteconteses o carismá ticos: Es la representació n del protestantismo
en Estados Unidos.
INGLATERRA Y LA RELIGIÓN NACIONAL: EL REY O LA REINA COMO IGLESIA
ANGLICANA:
El anglicanismo surge como religió n nacional de Inglaterra en 1534, durante el reinado
de Enrique VII, al separarse de la Iglesia Romana. Esta se venía dando a raíz de varios
movimientos reformadores, pero ganó verdadero sustento político en el momento en
que Enrique VIII solicito la anulació n de su matrimonio con Catalina de Aragó n, pero fue
rechazado por el papa vigente en ese momento. Y así el rey, decidió crear una nueva
religió n y convertirse en el jefe supremo, para lograr la abolició n de su matrimonio.
LA CONTRA REFORMA Y LAS GUERRAS DE RELIGIÓN:
En el S XVI, la iglesia cató lica estaba pasando por una gran crisis, el protestantismo
cobraba impulso y las nuevas religiones comenzaron a surgir el calvinismo y el
luteranismo. Debido a estra preocupante situació n (avance de las nuevas religiones) el
papa y los obvispos se reunieron en la ciudad de Trento donde se definió la
contrarreforma cató lica y se tomaron distintas decisiones:
 Retorno de tribuna de la Santa Inquisición: Controlar, perseguir, encarcelar y
castigar a los que no seguían el dogma de la doctrina cató lica, los herejes.
 La creación del índice de libros prohibidos: Lista de libros y de dogmas
contrarios a las ideas definidas por la iglesia cató lica; los libros incautados eran
quemados. Esta es una manera de detener el avance de otras doctrinas y
mantener el control cultural de la iglesia.
 La campaña de Jesús: Los integrantes de esta campañ a eran los jesuitas, los
cuales perseguían a los protestantes para matarlos. También eran enviados a
otros continentes con el objetivo de convertir a los nativos en nuevos cató licos a
través de la catequizació n. Debido a la intolerancia religiosa, las minorías e las
nuevas religiones fueron perseguidas y muchas guerras religiosas se llevaron a
cabo, la guerra de los 30 añ os puso a los cató licos y protestantes a constantes
luchas. Un hecho muy característico fue la noche de San Bartolomé
PARIS “BIEN VALE UNA MISA”:
Esta frase se le es atribuida a Enrique IV, pretendiente del reino de Francia, que decidió
convertirse del calvinismo al catolicismo para poder reinar. Desde ese momento, la frase
es utilizada para expresar que a veces es ú til renunciar a algo, para obtener lo que
deseamos.
PENSAMIENTO POLÍTICO:
La importancia de Lutero en el pensamiento político no se limitaba a su ataque contra la
teología política. Elaboro, ademá s, un importante conjunto de ideas políticas sobre la
Autoridad, la obediencia y el orden político, tan íntimamente relacionadas con sus
creencias religiosas que indican la conclusió n de que sus ideas políticas presuponen, sus
creencias, La teología de Lutero alentó sus ideas políticas, en el sentido que se vio
obligado a reafirmar, en su concepció n del gobierno temporal, aquello que elimino la
iglesia en cuanto a poder y pautas políticas. El acento político fue má s pronunciado
cuando acuso al papado de tiranía eclesiá stica.
Calvino, en el aspecto político, procuro restaurar la reputació n del orden político,
recordar al hombre protestante su lado político de naturaleza e instruirlo en los
rudimentos de una educació n política. Para lograr esos fines tuvieron que romper las
enseñ anzas de Lutero, segú n la cual el gobierno era una potente maquinaria de
represió n, el orden político, superfluo para el hombre cristiano. La eclesiología de
Calvino era una elaboració n de que la sociedad de la iglesia permaneciera incompleta,
por lo cual hacia un elemento adicional al poder para asegurar la coherencia y
solidaridad del grupo.
ABSOLUTISMO MONÁRQUICO:
Para los primeros, la mejor forma de gobierno era la Monarquía, pero no debía ser
impuesta por la fuerza, tal como es el caso de la monarquía absoluta. Lutero no duda en
poner límites morales y religiosos para la autoridad política y reconoce el valor de los
frenos constitucionales al monarca al seguir la pauta de la dieta imperial del emperador

TESIS WEBERIANA SOBRE EL NACIMIENTO DEL CAPITALISMO:


Hace un análisis de le ética protestante diciendo que la misma desemboca en el
desarrollo capitalista, es decir que la prá ctica de la religió n protestante se puede unir
con el desarrollo de los países capitalistas y su economía capitalista.
♦Con el surgimiento del protestantismo surgen las ingeniarías, en cambio en los países
cató licos los estudiantes son má s filosó ficos y teó logos refleja la individualidad.
♦En las casas se practica una religió n individual, y luego esto se reproduce en la
economía.
♦Weber plantea que hay una pérdida de sentido de la libertad, hay un
“desencantamiento del mundo” dado en el siglo XX ocurre cuando ciertas cosas que
antes pertenecían a la religió n, ahora se perdieron. Es decir que antes había un
encantamiento del mundo porque el motivo era un fundamento metafísico, un
entemetafisico. En cambio, ahora, el fundamento de la població n ya no es Dios, es otra
cosa: gana la racionalidad ya que se obedece a la ley y no a Dios ni a la costumbre ni al
carisma.
“HISTORIA DE LA FILOSOFÍA POLÍTICA”. FORRESTER

LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE
• Los reformadores fueron mucha má s allá de la simple denuncia de los má s obvios
abusos del sistema de indulgencias, y negaron los términos mismos en que el problema
del pecado y la redenció n estaban siendo planteado en la Iglesia cató lica.
• El mal que hacemos es la expresió n normal de nuestra corrompida naturaleza humana,
y es de nuestra exclusiva responsabilidad; pero cualquier bien que hiciésemos sería de
Dios actuando por medio de nosotros, un don de la libre gracia de Dios cuyo mérito no
podemos arrogarnos.
• Los reformadores rompen con la tradició n medieval, no só lo en su planteamiento má s
radical del problema del pecado y de la condició n caída del hombre, sino también en la
solució n que presentan. Quedamos justificados ante Dios, afirman, no por las
indulgencias o por los méritos sino por sola-fide, só lo por la fe. Y la fe es un don de Dios,
no algo que el hombre pueda crear por sí mismo.
LA AUTORIDAD DE LAS ESCRITURAS
• Lutero y Calvino creyendo que el hombre puede en cierto sentido ganarse la salvació n
por sus propios esfuerzos.
• En cuestiones políticas y del gobierno de la Iglesia, la necesidad má s apremiante
consiste en recuperar el antiguo, auténtico y apostó lico ordenamiento, y para esto la
Biblia es la ú nica guía.
• Calvino y Lutero se consideran testigos de la verdad que está ante los ojos de todos los
hombres en las Sagradas Escrituras.
JUSTIFICACIÓN Y ÉTICA
• “No nos volvemos justos haciendo cosas justas, sino que, habiendo sido creados justos,
hacemos cosas justas”. Los reformadores nunca interpretan la fe como un simple
asentimiento pasivo a una serie de proposiciones.
• Las obras del hombre de fe son de especial valor porque son desinteresadas, sirve a Dios
y a su pró jimo por sí mismos, no porque espere ganar así la salvació n.
LA DOBLE CIUDADANÍA DEL HOMBRE
• El hombre, en suma, pertenece a la vez a la tierra y al cielo, a lo temporal y a lo eterno,
sometido a la ley secular y recipiente del Evangelio eterno, un ser capaz tanto de razó n
cuanto de fe.
• En el reino espiritual es enteramente libre, en el reino temporal se encuentra sometido
por completo. Es al mismo tiempo miembro de la Iglesia, cuerpo eterno de Cristo y
sú bdito de la autoridad temporal de magistrados y las leyes seculares. Se les instruye en
el reino temporal en gran parte por la razó n, la tradició n y la autoridad de los grandes
espíritus del pasado, y en el reino espiritual por la Palabra de Dios, registrada en las
Sagradas Escrituras.
LA IGLESIA Y EL ESTADO
Aunque Lutero y Calvino insisten en la independencia de la Iglesia y el Estado, es
importante comprender que con ello querían decir cosas distintas.
• Lutero hizo mayor hincapié en la invisibilidad de la Iglesia, y no le preocupa mucho su
independencia mundana, salvo en relació n con la doctrina, la prédica y los sacramentos.
El gobierno secular puede organizar la constitució n externa de la Iglesia como le
parezca má s conveniente; puede hacer lo que le convenga con la propiedad de la Iglesia;
y las autoridades temporales, si son cristianas, hasta pueden ser reconocidas como
“obispos” con autoridad sobre los asuntos externos de la Iglesia visible.
• Calvino hace mucho mayor hincapié en la visibilidad de la Iglesia. Segú n él, la auténtica
forma de organizació n de la Iglesia se encuentra en las Sagradas Escrituras, que también
ofrecen una guía positiva para la conducta externa de los cristianos. El dominio de la
moral externa no puede dejarse enteramente en manos del Estado; la Iglesia también
debe ejercer su disciplina con sus sanciones peculiares sobre sus miembros, y aun así si
estos son gobernantes en el reino secular. Tanto la Iglesia como el Estado deben
preocuparse por mantener la moral externa, pero proceden de diferentes maneras
apropiadas a sus distintas naturalezas.
LA TEOLOGÍA Y LA POLÍTICA
• La teología y la enseñ anza secular, como la Iglesia y el Estado, deben quedar limitadas a
sus propias esferas. Ni la teología ni la filosofía son ahora reinas de las ciencias, pero
cada una es reina dentro de los confines de su propio campo. El teó logo no puede
aspirar a ser una autoridad en todo; debe reconocer que su competencia es limitada.
• La teología se preocupa por cuestiones de fe, y su apoyo son las Sagradas Escrituras que
en ningú n sentido pretenden ser un libro de texto para políticos.
• El teó logo está obligado a decir al político que debe actuar como cristiano, y las
Sagradas Escrituras tienen mucho que decir acerca de la conducta de los gobernantes.
• Se nos dice que la actividad política se basa en la razó n, no en la revelació n.
LA COACCIÓN
• Todos los hombres, hasta los hombres justos, son pecadores que en el reino de este
mundo deben ser obligados a obedecer. La obediencia a la autoridad, como veremos con
cierto detalle, es en sí misma un bien, el ú nico fundamento sobre el que puede
construirse una vida social y política estable.
• El hombre caído debe ser sometido y obligado a mostrar una conformidad externa con
las reglas necesarias de la vida social, pues “si no es gobernado, supera en ferocidad, con
mucho, a todas las bestias salvajes”. La coacció n es, al mismo tiempo, un yugo para el
pecado, un constante recordatorio de la naturaleza divina de la ley moral y del medio
por el que Dios en su misericordia otorga al hombre el gran don de una vida social
pacífica.
EL ESTADO COMO SIERVO DE DIOS
• El Estado es el siervo y obrero de Dios en la tierra. Fue puesto ahí para expresar el
cuidado que Dios tiene de los hombres, para castigar el mal y proteger el bien, y para el
bienestar de la Iglesia. La coacció n y la moderació n no son en sí mismas el fin y ser ú nico
del gobierno temporal. É ste existe con el objeto de hacer posible para el hombre la
mayor aproximació n posible a la vida buena que es posible en un mundo caído.
LAS FORMAS DE GOBIERNO
• Lutero redacta un poderoso argumento en favor del gobierno moná rquico: “Si hay que
sufrir injusticia, es mejor sufrirla de los gobernantes a que los gobernantes la sufran de
sus sú bditos. Pues la chusma no tiene moderació n, ni conoce ninguna, y en cada
individuo hay má s de cinco tiranos. Ahora bien, es mejor sufrir mal de un tirano, es
decir, del gobernante, que, de innumerables tiranos, es decir, la chusma”
• Calvino reconoce que todas las formas de gobierno tienen flaquezas y pueden caer en la
perversió n, claramente prefiere algú n tipo de gobierno aristocrá tico, se base o no se
base en el voto popular, porque “debido a los vicios o defectos de los hombres es má s
seguro y má s tolerable cuando gobiernan varios, que pueden resistir mutuamente,
instruir y aconsejarse entre sí, y si alguno estuviese dispuesto a ir demasiado lejos, los
otros serían censores y amos para contener su exceso”

LA LEY
Lutero y Calvino reconocen tres modos de la ley:
• La ley de Dios: La ley divina es eterna, inmutable y absoluta. Es la norma suprema y
objetiva contra la cual debe ser juzgada toda acció n humana, expresada en forma
concisa en el Decá logo y expuesta en otras partes de las Sagradas Escrituras.
• La ley de la naturaleza: La ley natural, objetivamente considerada, es la ley de Dios,
absoluta, incondicional y obligatoria para todos los hombres. En contraste la ley de la
naturaleza es cognoscible para todos los hombres. El pecado y la corrupció n se
muestran en los constantes intentos del hombre por revisar y alterar la ley de la
naturaleza para hacerla menos contraria a su caída voluntad y sus deseos.
• La ley del Estado: La ley del Estado tiene por propó sito mantener la conformidad
externa con la moral y la disciplina necesaria para la vida moral.

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