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Impuesto de renta de personas naturales

por 2018: casos en que se está obligado a


declarar

Las personas naturales y sucesiones ilíquidas que por el año gravable 2018 cumplan con
ciertos montos y requisitos, estarán obligadas a presentar la declaración de renta y
complementario. Se deberán tener en cuenta algunos casos en que quedarán obligadas a
declarar.

Como ya lo hemos mencionado en un editorial anterior, por el año gravable 2018 las
personas naturales y sucesiones ilíquidas estarán obligadas a presentar la declaración de
renta y complementario en el formulario 210, siempre y cuando cumplan con ciertos
montos y requisitos. En consecuencia, de acuerdo con el artículo 1.6.1.13.2.7 del Decreto
1625 de 2016, están obligadas a declarar las personas naturales y sucesiones ilíquidas
que a diciembre 31 de 2018 cumplan los siguientes requisitos:

Requisito UVT Cifra en pesos


Que el patrimonio bruto en el último
4.500 $149.202.000
día del año gravable 2018 exceda:
Que los ingresos brutos fueran
1.400 $46.418.000
superiores a:
Que los consumos mediante tarjeta
1.400 $46.418.000
de: crédito excedan:
Que el valor total de compras y
1.400 $46.418.000
consumos superen:
Que el valor total acumulado de
consignaciones bancarias, depósitos 1.400 $46.418.000
o inversiones financieras excedan:

Sin embargo, las personas naturales deberán tener en cuenta ciertos casos particulares en
los que estarán obligadas a presentar la declaración de renta, y deberán entender cuándo
esta puede ser presentada de forma voluntaria.

Compras superiores a 1.400 UVT con dinero regalado


Teniendo como supuesto que una persona natural compró una casa el 15 de diciembre de
2018 por un valor de 300 millones de pesos, y que el 50 % fue pagado por sus padres,
dicha compra obliga a la persona a presentar la declaración del impuesto sobre la
renta, toda vez que supera las 1.400 UVT a las que hicimos alusión anteriormente.

“el dinero regalado para la adquisición de una casa deberá


ser reconocido por el contribuyente como un ingreso por
donaciones recibidas de otras personas”Tweet This
En ese sentido, el dinero regalado para la adquisición de una casa deberá ser reconocido por
el contribuyente como un ingreso por donaciones recibidas de otras personas, y ser
registrado en la zona de ganancias ocasionales. A su vez, de acuerdo con lo establecido
en el numeral 4 del artículo 307 del Estatuto Tributario –ET–, de dicho monto el
contribuyente podrá reconocer el 20 % como ganancia ocasional exenta, sin que este
valor supere el equivalente a 2.290 UVT ($75.927.000 por el 2018).

Monto de consignaciones no depende de su origen


Como vimos anteriormente, una de las condiciones para estar obligado a presentar la
declaración de renta es que los montos correspondientes a las consignaciones bancarias,
depósitos o inversiones financieras durante el año gravable superen las 1.400 UVT.

Independientemente del motivo de la consignación (en caso de una solicitud de préstamo, la


venta de una casa o un carro o una diligencia a nombre de la persona que lleva a cabo la
consignación), si supera el tope indicado, la persona natural quedará obligada a
presentar la declaración del impuesto sobre la renta y complementario. Por tanto,
todas las consignaciones, sin importar su origen, se deben tener en cuenta para
determinar si se debe o no cumplir con la obligación tributaria recién mencionada; las
únicas consignaciones que no deben considerarse en dicho cálculo son los traslados que se
realicen entre las cuentas bancarias de un mismo beneficiario o los cheques girados sin
fondos.

“los ingresos percibidos para terceros deben incluirse en la


determinación del monto de las consignaciones, pero no
deben ser declarados como ingresos por parte de quien los
recibió”Tweet This
Debe advertirse que si la persona resulta obligada a declarar, no necesariamente todo
lo recibido como consignación es considerado ingreso. Así, por ejemplo, la Dian en el
Concepto 71921 de octubre de 2005 señala que los ingresos percibidos para terceros deben
incluirse en la determinación del monto de las consignaciones, pero no deben ser
declarados como ingresos por parte de quien los recibió.

Presentación voluntaria de la declaración de renta


El artículo 6 del ET, modificado por el artículo 1 de la Ley 1607 de 2012, establece que:

“Declaración voluntaria del impuesto sobre la renta. El impuesto sobre la renta y


complementarios, a cargo de los contribuyentes no obligados a declarar, es el que resulte
de sumar las retenciones en la fuente por todo concepto que deban aplicarse a los pagos o
abonos en cuenta, según el caso, realizados al contribuyente durante el respectivo año o
período gravable.

Parágrafo. Las personas naturales residentes en el país a quienes les hayan practicado
retenciones en la fuente y que de acuerdo con las disposiciones de este Estatuto no estén
obligadas a presentar declaración del impuesto sobre la renta y complementarios, podrán
presentarla. Dicha declaración produce efectos legales y se regirá por lo dispuesto en el
Libro I de este Estatuto.”

Así pues, las personas naturales no obligadas a declarar que pretendan presentar
voluntariamente la declaración del impuesto sobre la renta podrán hacerlo
cumpliendo con los plazos señalados por el Gobierno nacional (ver nuestro Calendario
tributario 2019). De lo contrario, les será aplicable la sanción por extemporaneidad de que
trata el artículo 641 del ET.

Por otra parte, la retención en la fuente es uno de los principales medios a través de los
cuales las personas naturales y sucesiones ilíquidas responden por el impuesto de renta o
ganancia ocasional, dado que este es un mecanismo de recaudo anticipado del
impuesto. Sin embargo, con la modificación efectuada por el artículo 1 de la Ley 1607 de
2012 al artículo 6 del ET, se estableció la posibilidad de presentar tal declaración durante el
respectivo período gravable para las personas naturales residentes (sin incluir a las
sucesiones ilíquidas) no obligadas a declarar renta.
Bajo ese propósito, los obligados y no a declarar renta que elaboren el reporte
deberán informar en la misma declaración las retenciones que les hayan sido
practicadas durante el año y, en consecuencia, solicitar válidamente en devolución o
compensación los saldos a favor. De esta forma se buscó equidad tributaria, pues si la
persona natural a lo largo del año es sometida a retenciones, y al final de este no cumple
con las condiciones para estar obligada a presentar la declaración de renta, aun así tendrá
la posibilidad de recuperar dichas retenciones.

Cabe señalar que, conforme al artículo 594 del ET, a las personas naturales no obligadas
a presentar la declaración del impuesto de la renta no se les puede exigir dicho
documento, pues en este tipo de situación el certificado de ingresos y retenciones
(formulario 220) reemplaza la declaración. Del mismo modo, según lo dispuesto en el
artículo 632 del ET, dicho certificado debe ser conservado como mínimo durante cinco
años, los cuales se cuentan a partir del 1 de enero del año siguiente al de su elaboración,
expedición o recibo.

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