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TALLER DE EMPRENDEDORES
Identificar las necesidades de los clientes y satisfacerlas con la generació n de algú n proyecto.
Determinar y aplicar las mejores estrategias de venta.
Identificar las mejores rutas para la distribució n del producto o servicio.
Determinar el tamañ o e impacto del proyecto.
TEMARIO:
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE:
CONTENIDO DE LA UNIDAD
Para llevar a cabo el estudio de mercado y en general, para realizar cualquier tipo de
investigació n, se deben tener presente 5 pasos bá sicos que se describen a continuació n:
Suele ser la tarea má s difícil, ya que, debe tenerse un conocimiento completo de la situació n y
del asunto puntual que se tratará . Si no es así, el planteamiento de solució n será incorrecto,
con lo que se tomará n decisiones y llevará n a cabo estrategias erradas.
Siempre existe má s de una alternativa de solució n, donde cada una llevará a una situació n
específica. Por lo tanto, debe decidirse hacia dó nde se quiere llegar con el proyecto, el curso
de acció n a seguir y por supuesto, medir las posibles consecuencias de cada una de estas
alternativas de solució n.
Existen dos tipos diferentes de fuentes de informació n, las fuentes primarias, que consisten en
investigació n de campo por medio de encuestas y otros, generando informació n relevante
para el estudio en cuestió n. Y las fuentes secundarias, en las que se recopila toda la
informació n existente del tema, ya sea, en estadísticas gubernamentales, de tipo privadas o
internas de la misma empresa. Es necesario conocer toda la informació n que existe en el
mercado y con esa base decidir dó nde realizar la investigació n.
e) Informe.
El término mercado tiene diversos significados, pero se dirá que es el á rea (física o virtual) en
donde confluyen las fuerzas de la oferta y la demanda, para realizar las transacciones de venta
y compra de bienes y servicios, a precios determinados.
Cabe señ alar que mercado, desde el punto de vista de un proyecto de inversió n, no só lo es el
lugar donde convergen vendedores y compradores, sino que también, se refiere a la població n
consumidora que puede ser una nació n, regió n o localidad, un conjunto de personas de un
sector o actividad y personas de determinada edad, sexo o costumbre.
Por esta razó n, se recomienda especificar el tipo de mercado y las características de los
consumidores que lo conforman, ya que, la població n de consumidores conforma el mercado
apropiado para cada bien específico.
El proceso del estudio de mercado, estará en funció n del carácter cronoló gico de la
informació n que se analiza. Es así, que para identificar y proyectar todos los mercados, deberá
realizarse un aná lisis histó rico, uno de la situació n actual y otro de la situació n futura o
proyectada, de cada uno de los mercados a estudiar.
El aná lisis histó rico tiene 2 objetivos. Primero, reunir informació n de carácter estadístico que
pueda servir para proyectar esa situació n a futuro. Segundo, evaluar el resultado de algunas
decisiones tomadas por otros agentes del mercado, para lograr identificar los efectos
positivos o negativos que se lograron.
La experiencia de otros, puede evitar que cometamos los mismos errores y a la vez, podemos
repetir o imitar las acciones que les produjeron beneficios.
Entonces, debe ser un objetivo primordial explicar la relació n de causa y efecto, que
determinó las variaciones en el pasado.
Entonces, es necesario que en la situació n proyectada se diferencie una situació n futura sin el
proyecto y otra con el proyecto, es decir, con la nueva definició n del mercado. Debe tenerse
cuidado en esto, ya que, son muchos los casos en que al evaluar la situació n futura de un
proyecto, resulta sumamente atractiva su implementació n, pero una vez en marcha el
proyecto, se modifican las condiciones de la industria y del mercado, pudiendo ser letal el
hecho de llevarlo a acabo. Por lo tanto, es necesario hacer dos evaluaciones futuras, una sin el
proyecto y otra con el proyecto implementado, para analizar realmente si es rentable o no
llevarlo a cabo.
El analizar la situació n futura o esperada de las distintas variables, implica hacer las
proyecciones necesarias de las tendencias futuras, de todos los factores que puedan afectar
positiva o negativamente el desempeñ o del proyecto. Cuantitativamente ocupando métodos
estadísticos (que se profundizan en el capítulo 4) o en forma cualitativa analizando hacia
dó nde se producirá n los cambios y en cierta forma, siendo visionario y tratando de adivinar
acontecimientos futuros que puedan ser muy relevantes para la evaluació n del proyecto. Tal
es el caso de empresas nuevas, vanguardistas, modificaciones en las barreras de entrada de
las diversas industrias, cambios políticos importantes, nuevas leyes comerciales, etcétera.
Para el aná lisis del mercado de un proyecto, es necesario reconocer todos los agentes que, con
su participació n, tienen o tendrá n algú n grado de influencia sobre las decisiones que definirá n
la estrategia comercial de la empresa. Y por ende sobre la estructura de costos y beneficios del
proyecto.
El mercado proveedor, está constituido por todas aquellas firmas que proporcionan insumos,
materiales y equipos. También comprende a quienes proporcionan servicios financieros y de
mano de obra.
El estudio del mercado proveedor es bastante má s complejo de lo que parece, ya que, deberá n
estudiarse todas las alternativas de obtenció n de materias primas, sus costos, condiciones de
compra, perecibilidad, posibles sustitutos, infraestructura especial para su bodegaje,
disponibilidad, seguridad y oportunidad del suministro, etcétera. Y así, asegurar un flujo
constante de insumos necesarios y al má s bajo precio.
Se debe tener presente que para obtener los productos que se van a ofrecer, se requiere
contar con los insumos necesarios, en las cantidades, calidades y oportunidad requerida. La
falta de disponibilidad o demora de estos insumos, reducen la eficacia de la organizació n y
má s aú n, si el suministro de estos falla, puede fracasar todo lo previsto con respecto a la
producció n y mercadeo de los productos del proyecto.
Por lo tanto, el mercado proveedor constituye muchas veces un factor tanto o má s crítico que
el mercado consumidor. Y no son pocos los proyectos que basan su viabilidad en este
mercado.
Para la realizació n de este estudio, se pueden tener en cuenta aspectos como los siguientes:
Al analizar el mercado proveedor, debe quedar en claro cuá les será n los factibles proveedores
para cada insumo y las condiciones de suministro y venta, establecidas en cada caso. Ademá s
2. Mercado Competidor.
El mercado competidor, está formado por las empresas que producen y comercializan
productos similares a los del proyecto y por aquellas compañ ías que sin ofrecer bienes o
servicios similares, comparten el mismo mercado objetivo de clientes. Por lo tanto, para la
preparació n y evaluació n de proyectos será imprescindible, conocer la estrategia comercial
que se desarrollará para enfrentar de mejor forma la competencia frente al mercado
consumidor.
3. Mercado Distribuidor.
El mercado distribuidor, necesita el aná lisis de menos variables que los anteriores, pero no
deja de ser importante. La disponibilidad de un sistema que garantice la entrega oportuna de
los productos al consumidor, en fundamental en muchos productos, como es el caso de
productos perecederos, entre otros.
Los costos de distribució n, son determinantes en el precio al que llegará n los productos al
consumidor y por lo tanto, en la demanda que deberá enfrentar el proyecto.
4. Mercado Consumidor.
El mercado consumidor, suele ser el que requiere mayor tiempo para su estudio, por la
cantidad de estudios específicos, que deben llevarse a cabo dada la complejidad del
consumidor. Los há bitos, gustos y motivaciones de compra será n determinantes al definir al
consumidor real (aquel que toma la decisió n de compra) y la estrategia comercial a seguir.
Las organizaciones existen para resolver las necesidades de los clientes, ya que, son quienes
absorben la producció n de la empresa.
En el pró ximo capítulo, se analiza con profundidad al usuario o consumidor y se explica la
metodología para determinar este mercado.
5. Mercado Externo.
El mercado externo por sus características, puede ser estudiado separadamente o inserto en
los estudios anteriores. Existen variables en el mercado competidor, distribuidor y
consumidor externo que pueden afectar profundamente. Por lo tanto deben estudiarse por su
efecto esperado sobre las variables del proyecto, má s aú n por la globalizació n de estos
tiempos que inserta en una comunidad de orden mundial.
En esta parte del aná lisis, se deberá n identificar los aspectos internacionales má s relevantes
para las actividades de mercadeo y de negocios de la empresa. Ejemplo, se deberá n identificar
los productos y servicios, de los competidores claves que tienen presencia significativa en los
mercados má s importantes (como Estados Unidos, la Unió n Europea y Asia).
El enfoque multinacional, donde las compañ ías establecían sucursales nacionales que
diseñ aban, producían y distribuían productos adaptados dentro de una denominada
estrategia multilocal, rá pidamente le cede el paso a una estrategia global impulsada por la
revolució n de las comunicaciones y de la informá tica.
Una forma de clasificar los productos tiene como referencia la naturaleza del producto, de la
siguiente forma:
Productos de consumo: Aquí se incluyen los bienes duraderos y bienes perecederos (tienen
un ciclo de vida corto).
Productos y servicios para empresas: De una manera directa y casi inmediata dará n lugar al
producto de consumo final.
Productos y servicios para el consumidor final. El producto como tal en su ú ltima fase
Definició n de Demanda
Tipos de Demanda
1. Demanda negativa.
La demanda negativa, se produce cuando existe una actitud de rechazo por parte del mercado,
de aceptar un tipo de producto. Se deben analizar las causas de esa actitud negativa y en
funció n de ellas, optar por la estrategia que sea má s adecuada, con el fin de que el producto
tenga una mejor aceptació n por parte del consumidor. Estrategias como informar mejor al
3. Demanda latente.
La demanda latente, se produce cuando hay un mercado potencial de un producto, pero tal
producto no existe todavía. Las empresas deben investigar el mercado para descubrir cuá les
son las necesidades de la sociedad actual. Ejemplo: antídoto contra el SIDA. Para esto se debe
crear un producto que satisfaga la necesidad.
5. Demanda irregular.
La demanda irregular, se da cuando la demanda tiene fluctuaciones a lo largo del tiempo. Aquí
se debe conseguir que sea una demanda má s estable, para lo que se utiliza generalmente la
reducció n de precios. Ejemplo: productos que está n en su pic, después pasan de moda y luego
vuelven a estarlo. Aquí se debe sincronizar la demanda y utilizar incentivos.
6. Demanda insatisfecha.
7. Demanda satisfecha.
1. Demanda continua.
La demanda cíclica o estacional, es la que se relaciona con los periodos del añ o, por
circunstancias climatoló gicas o comerciales, como regalos en la época navideñ a, paraguas en
la época de lluvias, etcétera.
Determinantes de la Demanda
1) Variables no controlables.
Aquellas sobre las que la empresa no tienen ningú n control. Podemos identificar las
siguientes:
2. Variables controlables.
Aquellas sobre las que la empresa tiene un cierto control. Se concretan en las conocidas
"cuatro P" de la mezcla de mercadotecnia, las cuales podemos clasificar en:
Medir la demanda.
Se debe cuantificar tanto la demanda actual como la potencial, lo cual puede realizarse de tres
maneras:
En términos de participació n en el mercado. Indica la relació n entre las ventas (en unidades
físicas o monetarias) de una o varias empresas y el total de la demanda de mercado.
La medida de la demanda, está siempre referida a un tipo de producto o marca, a la totalidad o
parte del mercado, a un ámbito geográ fico o a una unidad de tiempo.
Explicar la demanda.
Se deben identificar las variables que determinan la demanda y averiguar de qué modo
influyen en su comportamiento, así como las interacciones que existen entre tales variables.
La explicació n de las variables que influyen sobre la demanda, permitirá realizar aná lisis de
sensibilidad sobre su comportamiento, es decir, cuantificar en qué medida se modificará el
nivel de la demanda, ante una posible variació n de uno o varios de los factores que la
determinan.
Pronosticar la demanda.
El conocimiento del comportamiento actual y pasado de la demanda, así como de las variables
que influyen en dicho comportamiento, puede ser utilizado para efectuar un pronostico de la
demanda, es decir, una previsió n del nivel de demanda en el futuro.
En esta parte del estudio, ya se debe haber realizado la delimitació n del á rea geográ fica del
mercado y por ende haber decidido, si utilizar una estrategia de segmentació n o de
generalizació n del mercado. De esta forma, el estudio de la demanda se debe focalizar en los
segmentos de interés o en la totalidad del mercado escogido. Esto determinará el tipo de
informació n necesaria para analizar la evolució n histó rica de la demanda.
Las series estadísticas e informació n relacionada con el producto en estudio, debe abarcar un
período lo suficientemente amplio como para identificar tendencias y obtener un estudio
confiable.
Se debe ser capaz de investigar, hasta qué punto es sensible la demanda a los cambios en
variables que está n fuera del control de la empresa, como son las preferencias, ingreso y
cultura de los consumidores, entre otros.
Para conocer las consecuencias de cambios en dichas variables, se debe realizar un aná lisis
mediante las elasticidades de la demanda. Esta metodología, permite predecir el curso de
acció n que deberá tomar el proyecto y comprender la incidencia de estas variables no
controlables en el mercado objetivo.
El aná lisis mediante la elasticidad, depende de la naturaleza del producto. Para estudiar la
demanda de aquellos proyectos que evalú en un producto de consumo, la investigació n deberá
centrarse en el estudio de la elasticidad ingreso y la elasticidad precio de la demanda. La
razó n de este procedimiento, radica en que la cantidad demandada, está relacionada tanto con
los precios de los productos sustitutos del proyecto, como del ingreso de los actuales o
potenciales consumidores.
Se debe conocer, có mo se verá afectado el ingreso total que la empresa obtiene como
consecuencia del cambio en el precio. Se define ingreso total como:
El sentido del cambio del ingreso total cuando varía el precio, depende de la sensibilidad de la
cantidad demandada. Esto se expresa mediante la elasticidad precio de la demanda, que mide
el grado en que la cantidad demandada responde a las variaciones del precio de mercado.
Y una elasticidad baja, indica una escasa sensibilidad a las variaciones del precio.
Dado que la curva de la demanda tiene una inclinació n negativa, las variaciones de P y Q son
en sentido contrario, por lo que el cociente de incrementos, tendrá signo negativo. Para poder
trabajar con signos positivos, el valor de la elasticidad se multiplica por -1. Ademá s, las
variaciones está n expresadas en porcentajes, por lo que la unidad con la que se mide el bien o
servicio no influye en la elasticidad.
Definició n de Oferta
La oferta se define como la cantidad de bienes o servicios que se ponen a la disposició n del
pú blico consumidor en determinadas cantidades, precio, tiempo y lugar para que, en funció n
de éstos, aquél los adquiera.
Tipos de Oferta
En el aná lisis de mercado para evaluar un proyecto, lo que interesa es saber cuá l es la oferta
existente del bien o servicio que se desea introducir al circuito comercial, para determinar si
los productos que se proponen colocar en el mercado cumplen con las características
deseadas por el pú blico.
Dada la evolució n de los mercados, existen diversas modalidades de oferta, determinadas por
factores geográ ficos o por cuestiones de especializació n. Por lo tanto, la caracterizació n del
mercado, tiene la finalidad de conocer el comportamiento que ocurre dentro de él, con
relació n a la competencia y a có mo se organizan cada una de las empresas que la componen,
desde el punto de vista del consumidor y del productor.
Competencia perfecta.
Se dice que un mercado es de competencia perfecta cuando: existe una cantidad tal de
compradores y vendedores de un producto, que hace que no puedan influir en el precio en
forma individual; el producto es idéntico y de carácter homogéneo; el precio se establece en el
mercado; existe movilidad perfecta de los recursos, como también plena libertad en el ingreso
y salida de oferentes de la industria; y los agentes econó micos está n perfectamente
informados de las condiciones del mercado.
Competencia imperfecta.
Monopolio.
El monopolio nace cuando desaparece la competencia, ya que, por razones técnicas o legales,
en estos mercados se encuentra un solo productor o proveedor del servicio en una localidad,
regió n o país; no existen sustitutos perfectos; el producto es de carácter homogéneo; y las
dificultades para ingresar a esta industria son bastante grandes, lo que dificulta el ingreso a
mercados con esta oferta por parte de proyectos nuevos y se requiere de alternativas de
inversió n elevadas.
El monopolista puede ejercer influencia total sobre el precio y la cantidad ofrecida en funció n
de su exclusivo interés, sin tener que preocuparse por la competencia. A ello, el pú blico
consumidor só lo puede responder con un mayor o menor consumo, limitado por sus ingresos.
Ademá s tiene libertad de acció n para abrir o cerrar el mercado del producto que ofrece.
El monopolio técnico, existe cuando por el tamañ o del mercado y la escala mínima de
producció n, solo es posible que una empresa ofrezca el producto en condiciones rentables.
El monopolio legal, se da cuando por disposiciones nacionales se limita la oferta a un solo
productor (empresa pú blica o privada). Lo que sucede normalmente con la explotació n de
recursos naturales, que son base econó mica de sus naciones.
Competencia monopolística.
Existe una gran cantidad de productores que ejercen una competencia abierta de tal manera
que su participació n y aceptació n en el mercado depende de la calidad del producto, así como
del precio y de los servicios complementarios que ofrecen al consumidor. También se
caracteriza porque generalmente ningú n productor domina el mercado. El conjunto de
oferentes de un mismo bien o servicio, inclusive de un producto sucedá neo o sustituto, debe
estar atento en poder vender, de conformidad con las reacciones de los clientes quienes, por
su parte, tienen la posibilidad de cambiar de producto o de canal de distribució n como les
convenga.
De ese modo, los compradores influyen sobre el precio y la calidad de los bienes o servicios.
Esta doble actuació n supone una regulació n automá tica de los mercados, por ello, los
oferentes deben velar permanentemente por su actualizació n a modo de no quedar rezagados
en calidad, oportunidad, volumen o precio. Este tipo de mercado es el que ofrece má s ventajas
para proyectos pequeñ os y medianos.
Oligopolio.
La aparició n de nuevas empresas es muy difícil cuando existe este tipo de oferta, ademá s de
que un proyecto de esta clase exige cuantiosas inversiones que só lo está n al alcance de muy
pocos inversionistas. Las posibilidades de ingresar a una actividad empresarial con
características oligopó licas se puede dar má s fácilmente en el suministro de materias primas y
de partes constitutivas del producto central, puesto que existen considerables barreras de
entrada.
Las empresas que ya cuentan con poder de mercado pueden mantener ese poder impidiendo
que otras empresas produzcan un duplicado exacto de su producto, o bien evitando que
dichas empresas puedan acceder a la industria. Es posible establecer diversas barreras de
entradas, que son importantes de tener en cuenta al analizar la oferta en el mercado objetivo:
Concesiones del gobierno.
Muchas empresas son monopolios por orden expresa del gobierno. El argumento en pro de
este tipo de poder de monopolio por concesió n de gobierno, es que el resultado es má s
eficiente cuando una sola empresa provee el producto en particular.
Una de las principales responsabilidades de los gobiernos, es la de regular los precios a los
monopolios que han recibido la licencia exclusiva, con el fin de asegurar que no se abuse con
el poder monopolístico.
La justicia o equidad, es otro argumento que se menciona con frecuencia en defensa del
monopolio regulado por el gobierno. La razó n es que la mayoría de los gobiernos estatales
quieren asegurarse que toda la població n tenga acceso a consumir el producto.
Otra de las justificaciones que manejan los gobiernos para otorgar licencias a los monopolios,
es que a veces los gobiernos desean mantener el poder de la industria y es má s fá cil controlar
un monopolio que una industria competitiva. Otro factor es que los monopolios
gubernamentales representan una fuente de ingreso muy apropiado.
Patentes.
Son una barrera legal que impide el acceso a la industria, mediante las cuales se otorga al
inventor el uso exclusivo del producto o proceso patentado.
Las patentes son un incentivo para la invenció n y la innovació n. Los nuevos productos y
procesos, se realizan a través de investigaciones que requieren recursos y tiempo, ambos
importantes costos de oportunidad. Por lo tanto, sin la protecció n de una patente, el resultado
de la investigació n no tardaría en estar al alcance del pú blico en general.
Las patentes constituyen una barrera para la competencia e impiden que los beneficios de la
investigació n, fluyan a través del mercado hacia los consumidores.
Determinantes de la Oferta
Sin embargo, se debe realizar el má ximo esfuerzo para obtener los datos mínimos que
permitan analizar la evolució n y realizar pronó sticos que tengan un grado aceptable de
confiabilidad.
La oferta, así como la demanda, es funció n de una serie de variables tales como:
Insumos disponibles y su precio. Cuando los insumos son escasos se limita la cantidad de
bienes producidos. De igual manera, si el precio de aquellos aumenta, se presenta un
incremento en el precio del producto del cual forman parte.
Políticas y regulaciones gubernamentales. El Estado puede incidir en los volú menes ofrecidos
de dos formas. La primera través de políticas y regulaciones que promuevan la producció n de
un determinado bien, ya sea reduciendo las tasas de impuestos, concediendo créditos de
fomento, facilitando la exportació n de maquinaria, etcétera. La segunda forma, es que
restrinja alguna actividad empresarial, tomando medidas contrarias a las anteriores,
produciéndose reducciones en el volumen de la oferta.
Variaciones en el clima. El factor clima tiene gran incidencia, especialmente en los proyectos
agrícolas. Por ejemplo, cuando las condiciones climá ticas no son buenas se presenta una
disminució n en la cantidad ofrecida. Luego de efectuados los cultivos y cosechada la
producció n, toda se debe poner a disposició n del mercado, independientemente de los precios
existentes, que ocurre especialmente en el caso de productos perecederos.
La Elasticidad de la Oferta.
La elasticidad precio de la oferta, nos dice có mo responden los mercados a los cambios de la
renta o de cualquier factor que desplace la curva de demanda.
A través del aná lisis de la oferta se pretende determinar las cantidades del bien o servicio que
los productores, constituidos en competencia para el proyecto, está n en capacidad de ofrecer
al mercado, así como las condiciones en que estarían dispuestos a hacer dicho ofrecimiento.
Al igual que cuando se analiza la demanda, el aná lisis del comportamiento histó rico de la
oferta del producto, se realiza con el propó sito de determinar la informació n que permita
determinar pronó sticos sobre su comportamiento futuro. Ademá s, permite identificar y
Se deben identificar las empresas que han estado ofreciendo el producto en los ú ltimos añ os,
ademá s de investigar cuá les de ellas han aparecido en el mercado en dicho periodo de tiempo.
Informarse si hubo empresas que desaparecieron, fracasaron o retiraron el bien o servicio del
mercado y cuales fueron las causas para ello.
El aná lisis de la competencia, ademá s debe explorar sobre las modificaciones o cambios que
se hayan hecho al producto en los ú ltimos añ os, ya sea porque tengan que ver con su calidad,
apariencia física, servicios complementarios o de post-venta, usos adicionales, características
técnicas e intangibles o por cualquier otra cualidad que se haya tenido variaciones. En estos
casos es de gran interés averiguar las causas que han producido dichas variaciones.
Como conclusió n, el analista del proyecto debe ser capaz de investigar las cantidades del
producto ofrecidas histó ricamente y ademá s, todos aquellos aspectos que han influido en los
añ os anteriores en la determinació n de dichas cantidades por parte de los productores.
En el caso que no sea posible conseguir informació n de tipo cuantitativo, se deberá acudir a
juicios y apreciaciones de tipo cualitativo debidamente sustentadas, basadas en informació n
recogida de fuentes primarias.
Entre los aspectos que se deben tener en cuenta para el aná lisis de la oferta actual está n:
El aná lisis de la competencia, significa comprender la manera de pensar de las otras empresas
estratégicamente importantes en la industria. Significa trazar un mapa con un mosaico oculto
de ideas, de alternativas, de planes de inversió n y de metas que establecerá el adversario. El
aná lisis de la competencia busca entender la visió n de largo plazo que tiene el oponente en la
medida en que actú a en el presente. Pero la trampa fatal en el aná lisis de la competencia, es
basarse solamente en el aná lisis del presente, ya que, generalmente conduce a seguir y a
imitar paso a paso los movimientos del adversario.
Mirar el mundo a través de los ojos del adversario, generalmente dará una visió n má s amplia
que de otra forma no se hubiera considerado. Hoy en día ninguna compañ ía por poderosa que
sea, podrá tener éxito como entidad solitaria. Hoy las empresas deben liderar y darle forma a
organizaciones voluntarias de proveedores, de clientes y de todos aquellos que se beneficien
mutuamente de la asociació n.
Para cada uno de los competidores principales y para la propia empresa, se debe preguntar lo
siguiente:
Hoy en día, uno de los retos má s importante es poder definir con precisió n los límites y la
topografía del terreno competitivo. Para enfrentar este reto con éxito, se debe entender,
eludir y reaccionar ante los movimientos tá cticos de los competidores.
Las empresas, se enfrentan hoy a una competencia má s diná mica y a un terreno competitivo,
donde sus límites ya no está n tan claramente definidos como antes. Ademá s, se puede ver
có mo los terrenos competitivos que alguna vez fueron estables, hoy está n en constante
evolució n. Los cambios tecnoló gicos, la globalizació n, la desregularizació n, las crecientes
exigencias de los consumidores y de los canales de distribució n, le está n facilitando la entrada
a inesperados competidores a los terrenos competitivos.
Los límites trazados tanto por clientes como por competidores, así como también, los
definidos por la trayectoria y las capacidades de una empresa, conducen al agrupamiento de
las empresas en unos pocos pero coherentes grupos estratégicos. Dentro de estos grupos, las
empresas se asemejan en el alcance de sus actividades y en la cobertura del mercado, siguen
estrategias similares y compiten mucho má s intensamente entre sí, que con empresas
ubicadas en otros grupos. Usualmente hay poca movilidad entre grupos, a pesar de
persistentes y marcadas diferencias en su rentabilidad. Las empresas no se cambian
fácilmente de grupo debido a diferencias culturales, de recursos, de acceso al mercado y de
tecnología.
Los grupos estratégicos son un nivel intermedio y ú til de aná lisis entre la industria y la
empresa. Son muy apropiados para separar a los competidores que requieren de una atenció n
má s constante y cercana, de aquellos que compiten en la periferia. Las maniobras de las
empresas pertenecientes a un mismo grupo, deberá n ser neutralizadas mientras que las de
empresas de otros grupos, no será n tenidas en cuenta.
Finalmente, una de las mejores maneras de identificar el terreno competitivo es examinar las
tendencias de sustitució n. La sustitució n puede ser vista desde dos puntos criterios
íntimamente entrelazados:
El de la demanda, donde se tienen en cuenta todas las maneras usadas por los clientes para
satisfacer sus necesidades.
Como se ha especificado, los métodos planteados para proyectar la demanda pueden ser
utilizados para pronosticar la oferta, pero se debe hacer el ajuste pertinente, de acuerdo a las
variables que se vayan a trabajar.
Los resultados determinados por la proyecció n de la oferta deben ser analizados teniendo en
cuenta la posible incidencia que pueden tener factores como:
Nivel de utilizació n de la capacidad instalada actual por parte de la industria o del sector
empresarial.
El aná lisis del ciclo de vida del producto o servicio supone que estos tienen una vida finita;
esto es parecido a lo que nos sucede a los seres vivos. Los productos y/o servicios tienen un
ciclo de duració n que comienza con su creació n (nacimiento) y termina con el retiro del
mercado (muerte).
Relacioná ndolo con los seres vivos, se puede decir que los productos y/o servicios tienen un
periodo de crecimiento que siguen al nacimiento y un periodo de declinació n que preceden a
la muerte.
Por tanto, el Ciclo de Vida es el proceso mediante el cual los productos o servicios que se
lanzan al mercado atraviesan una serie de etapas que van desde su concepció n hasta su
desaparició n por otros má s actualizados y má s adecuados desde la perspectiva del cliente.
Cuando se monitorear los resultados de muchos productos o servicios durante un período
determinado, se descubre que el patró n de ventas má s comú n sigue una curva consistente de
Introducció n, Crecimiento, Madurez y Declinació n (Como se muestra en el grá fico). Es obvio
que al principio las ventas son muy bajas, se van aumentando de forma gradual y luego
comienzan a decrecer.
Los bienes y servicios cumplen, desde sus orígenes hasta su desaparició n, las siguientes
etapas en su ciclo de vida: etapa previa; introducció n; crecimiento; madurez; declinació n;
desaparició n y retiro.
"El ciclo de vida de un producto puede tener efecto directo en la supervivencia de una
compañ ía" Stanton, Etzel y Walker
En ese sentido, cabe señ alar que el ciclo de vida del producto es especialmente ú til como
herramienta de predicció n o pronó stico, puesto que los productos pasan por etapas
distintivas que permiten calcular la ubicació n de un determinado producto en el ciclo de vida
mediante el uso de datos histó ricos, como el de las utilidades, las ventas y la cantidad de
competidores, ya que éstos tienden a seguir una ruta predecible durante el ciclo de vida. Este
cá lculo, es muy necesario debido a que las estrategias de ambiente competitivo y de
mercadotecnia que se han de usar dependen ordinariamente de la etapa particular del ciclo de
vida del producto.
Por todo ello, resulta de vital importancia que los mercadó logos conozcan qué es el ciclo de
vida del producto, cuá les son las etapas que lo conforman y qué características distinguen a
cada etapa en particular, con la finalidad de que tengan los conceptos bá sicos para utilizar
adecuadamente ésta valiosa herramienta de predicció n o pronó stico, con la cual, se pueden
obtener diversos elementos que permiten identificar las oportunidades y riesgos que plantean
las diferentes etapas por las que atraviesan los productos desde su introducció n hasta su
declive.
El trabajo realizado con mucho esfuerzo esperamos que sea de utilidad para las pró ximas
generaciones, promociones que siguen el mismo camino que nosotros el éxito profesional por
completo
"El ciclo de vida de un producto puede tener efecto directo en la supervivencia de una
compañ ía"
Stanton, Etzel y Walker
Segú n Lamb, Hair y McDaniel, el concepto de ciclo de vida del producto es muy ú til para
estimular a los mercadó logos a planear, a fin de que sean capaces de tomar la iniciativa, en
lugar de reaccionar a hechos pasados.
En ese sentido, cabe señ alar que el ciclo de vida del producto es especialmente ú til como
herramienta de predicció n o pronó stico, puesto que los productos pasan por etapas
distintivas que permiten calcular la ubicació n de un determinado producto en el ciclo de vida
mediante el uso de datos histó ricos, como el de las utilidades, las ventas y la cantidad de
competidores, ya que éstos tienden a seguir una ruta predecible durante el ciclo de vida. Este
cá lculo, es muy necesario debido a que las estrategias de ambiente competitivo y de
mercadotecnia que se han de usar dependen ordinariamente de la etapa particular del ciclo de
vida del producto.
Por todo ello, resulta de vital importancia que los mercadó logos conozcan qué es el ciclo de
vida del producto, cuá les son las etapas que lo conforman y qué características distinguen a
cada etapa en particular, con la finalidad de que tengan los conceptos bá sicos para utilizar
adecuadamente ésta valiosa herramienta de predicció n o pronó stico, con la cual, se pueden
obtener diversos elementos que permiten identificar las oportunidades y riesgos que plantean
las diferentes etapas por las que atraviesan los productos desde su introducció n hasta su
declive.
En términos má s específicos, el ciclo de vida del producto tiene diversas definiciones; razó n
por la que se incluyen las siguientes propuestas de diversos expertos en temas de
mercadotecnia:
Segú n Hair, Lamb y McDaniel, el ciclo de vida del producto es un concepto que proporciona
una forma de rastrear las etapas de la aceptació n de un producto, desde su introducció n
(nacimiento) hasta su declinació n (muerte).
Para Stanton, Etzel y Walker, el ciclo de vida del producto consiste en la demanda agregada
por un tiempo prolongado de todas las marcas que comprenden una categoría de producto
genérico.
Segú n Richard L. Sandhusen, el ciclo de vida del producto es un modelo que supone que los
productos introducidos con éxito a los mercados competitivos pasan por un ciclo predecible
con el transcurso del tiempo, el cual consta de una serie de etapas (introducció n, crecimiento,
madurez y declinació n), y cada etapa plantea riesgos y oportunidades que los comerciantes
deben tomar en cuenta para mantener la redituabilidad del producto.
Para Kotler y Armstrong, el ciclo de vida del producto (CVP) es el curso de las ventas y
utilidades de un producto durante su existencia.
En este punto, cabe señ alar que el concepto del Ciclo de Vida del Producto (CVP) no es una
herramienta que se aplica a una marca individual; sino a una categoría genérica del producto
(autos, televisores, microprocesadores, etc...). Por tanto, una de las tareas cruciales que tienen
los mercadó logos consiste en identificar la etapa por la que está atravesando la categoría
genérica en la que se encuentra su producto, para luego, planificar aquello que se hará para
enfrentar los riesgos que plantea cada etapa, al mismo tiempo que se aprovechan las
oportunidades que ofrece.
Diversos expertos en temas de mercadotecnia coinciden en señ alar que son cuatro las etapas
que conforman el ciclo de vida del producto:
1) Introducció n,
2) Crecimiento,
3) Madurez y
INTRODUCCIÓ N:
Esta primera etapa del ciclo de vida del producto, se inicia cuando se lanza un nuevo producto
al mercado, que puede ser algo innovativo (como en su momento fue el televisor, el celular o
la reproductora de videcasetes) o puede tener una característica novedosa que dé lugar a una
nueva categoría de producto (como el caso del horno microondas y el televisor a color).
CRECIMIENTO:
Segú n Lamb, Hair y McDaniel, en la etapa de crecimiento las ventas suelen incrementarse a
tasas crecientes, muchos competidores ingresan en el mercado, las grandes compañ ías
pueden comenzar a adquirir pequeñ os negocios pioneros y las utilidades son saludables.
MADUREZ:
En una primera etapa, las ventas siguen aumentando, pero a ritmo decreciente, hasta que
llega el momento en que se detiene.
Existe una fuerte promoció n (cuyo objetivo es persuadir) que pretende destacar las
diferencias y beneficios de la marca.
Segú n Kotler y Armstrong, esta etapa normalmente dura má s tiempo que las etapas anteriores
y presenta retos importantes para la direcció n de mercadotecnia. La mayor parte de los
productos se encuentran en la etapa de madurez de su ciclo de vida, por lo que casi toda la
direcció n de mercadotecnia se ocupa de productos maduros.
DECLINACIÓ N:
En esta cuarta etapa del ciclo de vida del producto, la demanda disminuye, por tanto, existe
una baja de larga duració n en las ventas, las cuales, podrían bajar a cero, o caer a su nivel má s
bajo en el que pueden continuar durante muchos añ os.
Las características que permiten identificar esta etapa, son las siguientes:
Los precios se estabilizan a niveles relativamente bajos. Sin embargo, puede haber un
pequeñ o aumento de precios si existen pocos competidores (los ú ltimos en salir).
La promoció n se reduce al mínimo, tan solo para reforzar la imagen de marca o para recordar
la existencia del producto.
Existe una baja en las utilidades hasta que éstos son nulos, e incluso, se convierten en
negativos.
Segú n Stanton, Etzel y Walker, la etapa de declinació n, medida por el volumen de ventas de la
categoría total, es inevitable por una de las razones siguientes: 1) Se crea un producto mejor o
menos costoso para satisfacer la misma necesidad. 2) La necesidad del producto desaparece, a
menudo por el desarrollo de otro producto. 3) La gente sencillamente se cansa de un producto
(un estilo de ropa, por ejemplo), así que este desaparece del mercado [2]. Por ello, y al ver
pocas oportunidad de lograr ventas o ganancias revitalizadas, la mayoría de competidores
abandonan el mercado en esta etapa
En base al costo: toma en cuenta el margen de contribució n, o cantidad en la que se busca que
el precio exceda a los costos directos de fabricació n. Se debe usar en base a las características
individuales de cada producto y tomar en cuenta factores como moda y calidad. Su fó rmula es:
Con el fin de que una empresa sepa qué cantidad de productos deberá vender para por lo
menos no tener ni pérdidas ni ganancias cuando se fija el precio en base al costo, se emplea la
fó rmula del punto de equilibrio, donde se intervienen el precio de venta, los costos fijos
(aquellos que se tienen aunque la producció n sea cero, como renta, depreciació n, algunos
sueldos y salarios, etc.) y los costos variables (los que varían en base a la producció n, como
materias primas, energía empleada, mano de obra directa, etc.) La fó rmula del punto de
equilibrio es:
En base al retorno meta sobre la inversió n: para establecer este tipo de precios, se usa una
fó rmula de punto de equilibrio. Se deben conocer los costos y gastos necesarios para
introducir el producto y la tasa de rendimiento deseada. La fó rmula es la siguiente:
Por ú ltimo, un criterio adicional en la fijació n del precio, son los costos de transporte, y se
puede hacer la siguiente clasificació n:
Libre a Bordo Fá brica: (FOB) el comprador tiene la responsabilidad de pagar los costos de
flete, por lo que los mismos no se incluyen en el precio.
Libre a bordo destino: (FOB destino) el vendedor paga los costos de flete y los incluye en el
precio.
Precios uniformes de envío: el vendedor cobra a los clientes el mismo precio de envío
independientemente de la zona donde se encuentren. Se pueden usar cuando el precio de
venta del bien es muy grande en relació n con el del flete.
Precios por zonas de envío: se ubica a los clientes en una zona geográ fica y se cobran los
precios respectivos. Los anteriores son los criterios y factores que se toman en cuenta en la
fijació n del precio.
Ahora veremos los factores que se relacionan con la distribució n de los productos.
En el contexto actual de los negocios, los objetivos centrales de la gerencia se resumen en dos
direcciones fundamentales:
Si se asume que la competitividad es la capacidad que tiene una empresa para competir,
entonces una empresa competitiva es una empresa que puede captar los suficientes "recursos
econó micos" del mercado con facilidad. Pero, la captació n de los recursos en el mercado no es
directa, se hace principalmente a través de la venta de los productos; asimismo, para que los
productos se vendan, en las condiciones actuales de mercado, requieren unos atributos
atractivos para el cliente, los cuales se generan en los procesos de negocio que soportan el
funcionamiento de la empresa.
¿Esto quiere decir que la competitividad de la empresa, esta constituida por la competitividad
de los productos (atributos) y la competitividad de los procesos (desempeñ o)? y ¿No son lo
mismo la competitividad del proceso y la competitividad del producto?
Un cliente final o un consumidor que adquiere un litro de leche, no esta preocupado por los
procesos que dieron lugar a ese producto, sino por sus atributos: que tenga los nutrientes
adecuados, las características deseadas, que sea inocuo, que tenga un precio "justo", que esté
disponible cuando se requiera adquirirlo, entre otros.
Estos tres atributos generales, constituyen variables de desempeñ o para la empresa y generan
"n" posibles configuraciones (diferentes precios, diferentes niveles de servicio y diferentes
niveles de calidad). Cada configuració n representa una postura competitiva de la empresa, la
cual debe ser definida estratégicamente en funció n de los requerimientos del mercado, de la
posició n de los competidores y de las posibilidades de sus procesos internos.
Un producto se considera competitivo si tiene una alta calidad, respaldada por un alto nivel de
servicio y con un precio razonable para el cliente. Así, la competitividad adquiere má s sentido
En general, el cliente percibe la calidad del producto a través de una conformidad con sus
especificaciones, en primera instancia esto se entiende como la consistencia entre lo que se
dice que hace el producto y lo que realmente hace. En otro nivel de aná lisis, esto mismo se
puede entender como la consistencia entre las especificaciones de diseñ o y los resultados de
la producció n. De manera similar, el cliente percibe el servicio como la disponibilidad de este
en el momento que lo requiere y en las condiciones que lo solicita.
El precio es percibido como la cantidad de dinero que se debe pagar por el valor que tiene el
producto para el cliente en ciertas condiciones específicas. El precio del producto,
independientemente del sistema de costeo que se utilice, en términos generales está
constituido por el costo de producció n má s un porcentaje que se conoce en el medio como el
margen o el beneficio para la empresa.
Cabe hacer notar que esta formula esta basada en la idea de costo unitario, idea que es
seriamente cuestionada por los sistemas modernos de costeo. Por lo tanto su uso en este
artículo es exclusivamente para facilitar la explicació n de la relació n entre competitividad y
rentabilidad.
Los atributos competitivos de un producto, no surgen por arte de magia, son el resultado de la
combinació n de los factores de la producció n: los materiales, la mano de obra, la tecnología y
el capital. Esta combinació n ocurre en los procesos, que son secuencias ló gicas y ordenadas de
actividades que transforman los insumos en productos. Esto se ilustra grá ficamente en el
siguiente esquema:
Este aná lisis permite hacer otra medició n especialmente importante: La reducció n de los
costos en la empresa nunca fue y nunca será una moda, es una de las tareas má s importantes
de la gerencia. En consecuencia, la competitividad del proceso está íntimamente relacionada
con la reducció n de los costos, que para efectos prá cticos, estos se traducen en un abanico de
indicadores o métricas de desempeñ o del proceso, entre los que resaltan: la productividad, la
eficiencia, el desperdicio, la rotació n del inventario, los lead times, los paros de las máquinas,
los errores en la planeació n…
Con base en lo anterior, no resulta difícil inferir que un proceso competitivo es un proceso
capaz de ejecutar su funció n con el mínimo de recursos (costos y activos). Ademá s, se hace
evidente que medir la competitividad del proceso es una tarea muchísimo má s compleja que
medir la competitividad del producto.
Para ilustrar esto, se considera que la calidad del producto esta relacionada con los productos
defectuosos que el proceso genera y que pueden expresarse en parte defectuosas por milló n
(PPM’s). De igual manera, el servicio esta relacionado con las entregas a tiempo y la entrega
de la orden completa. El precio, esta relacionado con todos los costos inherentes al proceso,
incluyendo los costos de calidad y los costos de servicio.
Hasta aquí, se concluye que es necesario que la competitividad de la empresa sea analizada,
explicada y medida a partir de la competitividad del producto y la competitividad del proceso.
Ahora está n dadas las condiciones para relacionar a la competitividad con la rentabilidad. Sin
embargo, no hay que perder de vista que la competitividad, tanto del producto, como del
proceso, no pueden ser explicadas por una sola variable. La competitividad es un fenó meno
multidimensional, es decir se requieren interpretar a un conjunto de variables para juzgar la
competitividad. Por este motivo y para facilitar el aná lisis es mejor hacer referencia a la
competitividad como la capacidad de los productos o de los procesos para competir.
Desde esta perspectiva, la competitividad de los procesos constituye el cimiento del éxito
empresarial. Sin ningú n afá n "malinchista", hay que reconocer que los japoneses supieron
aclarar muy bien este aspecto de la diná mica de la empresa, e indiscutiblemente constituye
uno de los pilares de su éxito. Taiichi Ohno, uno de los principales artífices del Sistema de
Producció n de Toyota, reiteró en varios de sus escritos que "…la fuente de las ganancias en la
empresa estaba en sus procesos…". Aunque esto puede parecer trivial, tiene muchas
implicaciones importantes, pero principalmente, hace referencia directa a los costos y a los
activos. Cabe hacer notar que en estos términos, reducir costos no significa despedir personal,
significa reducir inventario, reducir tiempos de ciclo, mejorar métodos de planeació n y de
producció n, eliminar los diferentes tipos de desperdicio, entre otros. Ademá s, la reducció n de
los costos debe hacerse sin sacrificar el servicio o la calidad.
Aceptamos que hay diferentes formas, má s o menos equivalentes, para medir la rentabilidad
del negocio y una de ellas es el Retorno sobre los activos, por sus siglas en ingles ROA (Retun
On Assets). Este indicador de rentabilidad se obtiene a partir de otros dos indicadores: la
rotació n de los activos (Asset Turnover) y el margen neto de ganancia (Net Profit Margin),
estos dos indicadores se desagregan en otros y así hasta llegar a las variables base de la
rentabilidad que son: los ingresos, los costos y los activos. Los cuales, está n indisolublemente
vinculados a los procesos de la empresa; es ahí donde se concretan las ventas, donde se
generan los costos y donde se utilizan los activos. La siguiente grá fica ilustra esta relació n:
En este esquema se observa claramente que hay una relació n entre la competitividad de los
procesos y la rentabilidad. Sin embargo, también hay que precisar que la rentabilidad tiene un
componente que esta vinculado con el precio, el cual es determinado por el mercado (en la
venta y en la compra).
Esto quiere decir, que una parte de la rentabilidad esta determinada por los procesos
(competitividad), y otras por factores externos no directamente controlables para la empresa.
Por ende, en general, una empresa con una alta competitividad no necesariamente tiene una
alta rentabilidad; o inclusive una empresa con una competitividad regular puede obtener una
alta rentabilidad. Esto dependerá en gran medida de la estratégica de negocio que esté
aplicando la empresa.
A partir de este aná lisis y con base en las directrices del enfoque orientado al cliente y la
administració n de las cadenas de suministro, se procede a delinear una guía de 6 etapas que
puede ser utilizada por la gerencia para mejorar la competitividad y la rentabilidad de
empresas manufactureras y comercializadoras.
ETAPA I.-
Analizar la sensibilidad de las variables bá sicas de rentabilidad para identificar que variable
bá sica impacta má s en el ROA. Esto permitirá reconocer si incrementar las ventas o reducir
los costos de distribució n, el COGS, los activos fijos, el inventario, las CxC, o una combinació n
de varios, impactan má s en los resultados del negocio.
ETAPA II.-
ETAPA III.-
Estratificar el gasto (sped) de acuerdo a los rubros má s significativos para la empresa, por
ejemplo: mercadotecnia, publicidad, tecnologías de informació n, instalaciones, recursos
humanos, materiales directos, etc.
ETAPA IV.-
Relacionar las peores combinaciones cliente-producto con las peores combinaciones artículo-
proveedor, utilizando la lista de materiales (BOM) e identificar los casos en los cuales hay
consistencia de peores combinaciones en ambos lados (ventas y compras).
Volver a analizar y cuantificar las mejoras en la competitividad para las relaciones de las
mejores y peores combinaciones consistentes en ambos lados.
ETAPA V.-
Definir los objetivos concretos de mejora, a partir del escenario viable y de las mejoras en la
competitividad viables a desplegar.
Vincular los objetivos concretos de mejora a las variables de competitividad que maneja la
empresa (o a la inversa) e integrarlos en una estructura jerá rquica objetivo-métrica. Validad
la consistencia de esta jerarquía con la estratégico del negocio. En este punto se sugiere
utilizar Performace Measurement, Factory Physics, Lean Manufacturing y Balanced Scorecard.
Vincular cada objetivo-métrica con los procesos del ciclo de operació n del negocio. En este
punto se sugiere utilizar el modelo Business Operation Cycle.
ETAPA VI.-
Esta guía tiene una ventaja importante, permite que todas las acciones que se ejecuten sobre
el ciclo de operació n -o acciones que se implementan- estén "amarradas" a los resultados del
negocio, lo cual puede ser monitoriado por la gerencia cada día.
También esta guía parte de tres supuestos importantes: que la empresa cuenta y utiliza
adecuadamente sus tecnologías de informació n, especialmente ERP's y CRM's; que la gerencia
tiene una visió n "realmente sistémica" de la operació n del negocio; que los mandos medios
está n adecuadamente capacitados en la aplicació n de las herramientas actuales para mejorar
el desempeñ o de los procesos, el manejo de personal y el cambio organizacional.
Un bien o servicio terminado, para poder llegar del productor al consumidor final, necesita de
un medio; este medio es el canal de Distribució n, “el cual está constituido por todo aquel
conjunto de personas u organizaciones que facilitan la circulació n del producto elaborado
hasta llegar a manos del consumidor o usuario”. De acuerdo con este enfoque, el canal de
distribució n puede ser considerado también como “un conjunto de organizaciones
interdependientes, que forman un sistema facilitando el proceso de intercambio”.
Si los productores está n dispuestos a dejar en manos del intermediario la parte del trabajo de
ventas, la cual implica ceder parte del control sobre có mo se venden los productos y a quién
se vende, será porque presentan algunas ventajas y beneficios.
Ahora bien, hay quienes dicen que debido a la existencia de muchos intermediarios los
precios podrían ser muy elevados, muchos fabricantes llegan a esa conclusió n creyendo que la
mejor solució n a ello es reducir el nú mero de intermediarios, con el fin de reducir los costos y
así, hacer que el precio al pú blico sea menor, pero este proceso de desintermediació n no
siempre logra bajar los costos; esto se fundamenta en un axioma del marketing que dice: “Se
puede eliminar a los intermediarios, pero no se tanto, un cambio en la propiedad del mismo;
por ejemplo, el consumidor puede alquilar una casa y eso no significa que sea el dueñ o.
Los productores muchas veces olvidan que los intermediarios son sus representantes ante los
clientes y que, no teniendo en la mayoría de los casos relaciones de subordinació n, ellos no
está n obligados a seguir ciegamente sus indicaciones. En efecto, a menos que el sistema de
distribució n pertenezca enteramente a los productores, los intermediarios son elementos
independientes en la cadena de distribució n.
A continuació n se mencionará dos aspectos resaltantes que nos explican las razones del
porqué los intermediarios son importantes en la empresa:
En efecto, es claro que en la mayor parte de los casos los intermediarios compran los
productos que suponen que sus clientes desean (y que les van a comprar a ellos después). De
esta manera el intermediario está actuando má s como agente de compra de sus clientes, que
como agente de venta de los productores.
Cada vez que el intermediario tenga la posibilidad, va a comprar un surtido de productos que
satisfaga a sus consumidores, sin importarle si todos los productos provienen o no del
productor con el cual éste tiene relaciones privilegiadas.
Esto se contrasta con países má s desarrollados en las cuales se preparan grandes campañ as
para los intermediarios, mediante sesiones de informació n, promociones y otras estrategias,
todo ello sustentado con publicidad y revistas especializadas.
No debe olvidarse que la lealtad del intermediario no esta comprada, sino que el productor
debe conquistarla día a día. Es importante reconocer que los intermediarios antes que socios -
como los productores suelen considerarlos - son fundamentalmente clientes de gran
importancia.
Existen muchas maneras de distribuir un producto y para que éste llegue a los consumidores
finales puede utilizarse uno o varios tipos de canales. Las principales diferencias entre los
distintos tipos de canales corresponden al nú mero de intermediarios por los que pasa el
producto.
Un fabricante puede elegir para la distribució n de sus productos o servicios, varias opciones y
para ello se debe de tener en cuenta la longitud y amplitud del canal.
Esta decisió n implica optar por una venta directa a los consumidores finales o mediante la
utilizació n de intermediarios.
a). Venta directa del fabricante al consumidor: Este es el canal má s corto, aunque no el má s
popular. Los productos son ofrecidos y/o entregados a los consumidores directamente por el
fabricante, por medio de vendedores “puerta por puerta”, o por avisos en los diarios y envíos
por correo .Esta fó rmula parece atractiva tanto para el fabricante como para el consumidor a
la vez, para el primero porque se ahorra el margen del mayorista y del detallista, y, para el
segundo porque puede esperar comprar a un precio má s bajo. Este sistema se practica por
algunos pequeñ os fabricantes que son comerciantes, como por ejemplo los fabricantes de
muebles que tienen tiendas abiertas al pú blico.
b). Venta mediante intermediarios: En este tipo de venta vamos a considerar las
características de los principales intermediarios, para lo cual analizaremos las categorías má s
importantes: mayoristas y detallistas.
• Representantes y agentes comerciales, que segú n sean los productos y tradiciones éstos
operan con mayor o menor iniciativa e independencia.
Canal Detallista:- También llamado minorista, venta al menudeo y al por menor. Consiste en la
venta de bienes y servicios a los consumidores finales para uso personal y no lucrativo.
Aunque la mayoría de ventas al detalle tienen lugar por medio de las tiendas detallistas,
pueden también ser hechas por cualquier institució n.
Puede darse el caso que un fabricante o mayorista venda sus productos directamente al
consumidor final, por lo que se puede decir que está realizando una venta al detalle;
independientemente de có mo se venda o en dó nde se venda el producto. Estos canales
detallistas, se clasifican sobre dos bases: la forma de propiedad y las estrategias de marketing.
Los clasificados por forma de propiedad son: La Cadena Corporativa, el Sistema de Marketing
Independiente y el Sistema de Marketing Vertical Contractual.
Los detallistas clasificados por estrategias de marketing, son aquellos que elaboran
estrategias de mezcla de marketing para obtener buenos resultados en los mercados meta que
elijan, aquí se hace énfasis en el surtido de productos, el precio, la ubicació n, la promoció n y
los servicios al cliente. Las tiendas ubicadas dentro de esta clasificació n son: tienda
departamental, tienda de descuento, tienda de línea limitada, tienda de especialidad, detallista
a precios bajos, tienda concentrada en una categoría, tienda de convenio, club de compras,
hipermercados y supermercados.
En el siguiente grá fico (grá fico Nº1), podemos visualizar los niveles de canales de
distribució n.
Cada producto requiere una estrategia o política distributiva acorde con el usuario final y el
tipo de canal elegido y en base a esto, podemos clasificarlo de la siguiente manera:
a). Distribució n intensiva: Es una política que busca vender el producto en la mayor cantidad
de puntos de una regió n determinada. Esta estrategia es de uso comú n en los cigarrillos, las
bebidas, los alimentos de bajo precio, los detergentes, los productos para el aseo, etc. Muchos
de estos productos son de bajo uso y de consumo frecuente, por ejemplo, Pepsicola, pañ ales
Huggies, mayonesa Alacena, etc.
b). Distribució n Selectiva: Un nú mero reducido de intermediarios son escogidos para vender
productos tales como: electrodomésticos, joyas, libros, perfumes, etc. Estos productos son
vendidos de manera selectiva debido a que generalmente son de precio alto y baja frecuencia
de compra.
También la distribució n selectiva busca ubicar los productos en puntos de ventas que
presenten una imagen satisfactoria y acorde con los productos del fabricante; bajo este
sistema selectivo se requieren menos contactos de ventas y menos intermediarios.
c). Distribució n exclusiva: En este sistema se asigna á reas geográ ficas o grupos de
consumidores a cada intermediario. Este método ofrece las mismas ventajas que la
distribució n selectiva; ademá s, permite al fabricante tener un mejor control sobre el canal de
distribució n.
Generalmente, la exclusividad de venta se arregla con contratos que establecen los deberes y
derechos de ambas partes, señ alá ndose claramente la asignació n de exclusividad en
determinado territorio; este tipo de acuerdos es conocido como franquicia, sistema que es
utilizado en nuestro medio mayormente por compañ ías internacionales, como por ejemplo las
firmas Chili’s, Friday’s, Kentucky Freíd Chicken, Pizza Hut, Coca Cola, Pepsi Cola, Blockbuster,
etc.
Sin embargo, los miembros individuales de muchas veces está n preocupados por sus propias
metas y objetivos, y olvidan que el éxito global depende de todos, originá ndose de esta
manera lo conocidos conflictos en el canal.
Son los desacuerdos entre los miembros de un canal, en cuanto a metas y roles que cada uno
debe desempeñ ar, qué debe de hacer, quién lo debe de hacer y qué debe recibir a cambio.
a). Conflicto Vertical: El cual se da entre los diferentes niveles de un mismo canal, son los má s
comunes, por ejemplo cuando Mc Donalds entró en conflicto con algunos de sus
franquiciadores de California porque sus agresivos planes de expansió n les exigieron abrir
locales nuevos en á reas que rodeaban clientes de los locales existentes.
b). Conflicto Horizontal: Entre empresas que está n en el mismo nivel que el canal. Por
ejemplo, la empresa Ford en Chicago se quejó porque otro concesionario de la misma ciudad
le quitó participació n en el mercado debido a sus precios má s bajos y sus descuentos.
Uno de los avances má s grandes registrados en fecha reciente por los canales han sido los
sistemas de comercializació n vertical.
Este sistema consta de productores, mayoristas y detallistas que actú an como si fueran un
sistema unido. Un miembro del canal es dueñ o de los otros, tiene contratos con ellos o ejerce
tanto poder que todos cooperan. Los SCV pueden estar dominados por el productor, el
mayorista o el detallista, cuyo propó sito es controlar el comportamiento del canal y manejar
los conflictos de los canales.
Combina etapas sucesivas de producció n y distribució n bajo un solo propietario, como por
ejemplo la cadena de moda españ ola Zara, la cual tiene control sobre casi todos los aspectos
de su cadena de abastos, desde el diseñ o y la producció n, hasta su propia cadena mundial de
distribució n.
SCV Contractual: Se logra por medio de contratos firmados entre los miembros del canal.
Está compuesto por empresas independientes, de diferentes niveles de producció n y
SCV Administrativo: El liderazgo es asumido por uno o varios miembros dominantes del
canal. Coordina etapas sucesivas de producció n y distribució n, no por medio del dominio
comú n o vínculos contractuales, sino por medio del tamañ o y la fuerza de una de las partes.
Por ejemplo, General Electric, Procter & Gamble y Kraft pueden demandar cooperació n en
cuanto a exhibició n, espacio en el anaquel, promociones y políticas de precios, mientras
grandes detallistas como Wal-Mart pueden ejercer influencia sobre los fabricantes que
proveen los artículos que ellos venden.
Asimismo, se puede evitar conflictos con el canal especificando claramente los papeles y
funciones que debe realizar cada uno, así como la compensació n monetaria y no monetaria
que se recibirá .
El generar una relació n de confianza entre los miembros del canal, es uno de los puntos má s
importantes para evitar conflictos, el cual nos lleva a crear un lazo de cooperació n y apoyo, en
la busca de beneficios comunes, tanto para fabricantes como para distribuidores, surgiendo la
necesidad del Trade Marketing como una herramienta fundamental en la conciliació n de los
conflictos dentro del canal.
Por otro lado, otros autores, entre los que destaca Eduardo Liria, refieren el origen del Trade
Marketing a una alianza estratégica de colaboració n iniciada en Estados Unidos por Procter &
Gamble y WalMart, con el objetivo bá sico de reducir el stock y rebajar costos mediante la
utilizació n de promociones conjuntas, marcas líderes –que proporcionan rotació n– y acciones
de marketing a nivel de tienda.
c. El declive relativo de las marcas del proveedor debido al crecimiento de las marcas del
distribuidor.
Podríamos ubicarla entre los añ os 1970 y 1991. En estos añ os, la iniciativa corresponde al
fabricante, que ejerce de líder del canal en las actividades de marketing. El distribuidor adopta
en muchos casos una postura pasiva, centrá ndose en la actividad de compras y aceptando las
acciones que el fabricante propone.
Este periodo comprende desde 1992 hasta 1999. Los cambios generados por un consumidor
má s exigente originaron un cambio progresivo en la mentalidad de la distribució n,
abandonando la apertura de nuevas tiendas a favor de estrategias de eficiencia del canal y de
la diferenciació n competitiva; esto nos lleva a una relació n má s interactiva, con mayor
participació n activa del distribuidor, que ejerce su posició n de líder del canal, no só lo como
comprador sino como colaborador del fabricante en las actividades de marketing.
“El Trade Marketing es una técnica que se consolida en nuestro país. La noció n no es nueva,
en realidad ya tiene un buen tiempo rondando las oficinas de marketing y de ventas de las
empresas, sobre todo de aquellas dedicadas a la comercializació n de productos de consumo
masivo; pero la forma en que se ha desarrollado al interior de ellas no ha sido sistemá tica.
Randall (1990, 1994) y Davies (1993) son algunos de los primeros autores que se refieren al
concepto de Trade Marketing desde el aná lisis de la prá ctica empresarial anglosajona en la
que interpretan que se desarrolla como una reacció n ante los cambios experimentados por los
consumidores y la distribució n –que empieza a consolidarse en una posició n de liderazgo en
las relaciones en el canal–. Estos autores, sin definir el concepto, aportan una serie de notas de
gran interés para su configuració n: de un lado subrayan el cambio de orientació n que supone
para el fabricante ver al distribuidor como a un cliente má s que como a un canal de
distribució n, lo que sitú a la clave de este concepto en “entender el negocio del distribuidor”.
Por otro lado, el Trade Marketing estaría orientado a satisfacer al consumidor a través de la
integració n de las actividades de marketing del fabricante con las del distribuidor, pensando
conjuntamente en las necesidades del desarrollo del mercado.
En opinió n de Chinardet (1994), el Trade Marketing permite optimizar la actividad clá sica del
“marketing de la marca” del fabricante mediante sus diferentes clientes principales, por la
bú squeda conjunta de un mayor intercambio a fin de compartir beneficios. Este concepto,
cede el protagonismo al fabricante y presenta al Trade Marketing como un complemento del
“marketing del consumidor”, basado en sus marcas y su gama de productos, donde la
distribució n es una variable controlable de su marketing mix.
En este mismo sentido Velando y Curras (1996) afirman que la implantació n del Trade
Marketing implica que el fabricante diseñ e y ponga en marcha un marketing dirigido a los
distribuidores y otro dirigido a los consumidores; lo que concreta Lambin (1997) con la
expresió n: “tratar al distribuidor no como un competidor ni incluso como un compañ ero del
canal de distribució n, sino como un cliente intermediario”.
1.- “Trade marketing es una alianza estratégica entre los miembros de los diferentes niveles
del canal comercial (fabricantes, distribuidores, mayoristas o minoristas), para desarrollar la
totalidad o una parte de un plan de marketing compartido en beneficio mutuo y del
consumidor.
2.- "Trade Marketing es una forma de llegar al consumidor, una vez que éste se encuentra
físicamente en el lugar de compra, a través de merchandising, uso de material POP
(promotion on punchase), actividades de comunicació n y cualquier otro medio lícito que nos
permita generar el diferencial que influirá en la decisió n final de compra de nuestro
prospecto. La importancia del Trade Marketing radica en el hecho de no actuar sobre un
potencial consumidor, sino sobre el cliente prospecto: ese sujeto que, en el 90 % de los casos,
entra a un negocio porque ha decidido comprar. Por ello, cualquier esfuerzo de Trade
Marketing promete un atractivo retorno de la inversió n. El consumidor del siglo XXI demanda
cada vez má s productos hechos a medida, con entregas má s rá pidas y mayor valor percibido
(no necesariamente agregado)".
3.-“El Trade Marketing está conformado por todas las actividades de comercializació n que de
manera conjunta desarrollan los fabricantes o proveedores con los canales de distribució n y
ventas, con la finalidad de generar sinergias para el logro de objetivos comunes desde el punto
de vista de la rotació n de sus productos y marcas, así como de su rentabilidad, pero
satisfaciendo de la mejor manera las necesidades de los compradores o consumidores
finales».
Estas formas de atraer a los consumidores: concursos, rifas y premios instantá neos, parecen
estar presentes en todo tipo de productos y en todos los medios de comunicació n. Las
empresas buscan que su cliente sienta que está recibiendo má s por un mismo precio.
Dentro de esta tendencia, hay una vertiente poco explorada por los emprendedores
propietarios de empresas pequeñ as y medianas: ofrecer promociones a sus canales de venta y
4.- "El intermediario requiere de estrategias hechas a la medida, dependiendo del canal o
cliente en cuestió n. Bá sicamente, el intermediario es un transmisor de la imagen de los
productos, un canal má s de comunicació n que debe ser integrado dentro de los planes y
acciones que desarrollen las marcas. El intermediario es uno de los líderes de opinió n má s
importantes dentro de la cadena de valor de un producto, dando al consumidor final
recomendaciones, consejos, soluciones y respuestas a sus necesidades".
PRACTICAS:
Desarrollar un plan de negocios formal y real, con todos los requisitos que las instituciones
formadoras de empresas requieren para aprobar la creació n de las mismas.
Después de citar una serie de conceptos de diferentes autores, mencionaremos uno que –en
nuestra opinió n– abarca la definició n del Trade Marketing:
“El Trade Marketing no es má s que una alianza estratégica entre fabricantes y distribuidores,
estableciendo una relació n de colaboració n y ayuda, con la finalidad de generar sinergias para
el logro de objetivos comunes tanto para el fabricante, en pro de la rotació n de sus productos
y marcas, como para el distribuidor, a favor de la rentabilidad de sus ventas ya que es éste la
imagen del producto y el que le brinda al consumidor final la satisfacció n de sus necesidades”.
Entendiendo que un consumidor cliente se sienta satisfecho tanto por el producto adquirido,
como con el punto de venta o centro de abastecimiento donde ha realizado su acto de compra;
esto es una de las condiciones bá sicas y necesarias para el logro de los objetivos de los
negocios de ambas partes.
Se habla de sinergizar la estrategia de marca del proveedor con la estrategia de negocio del
distribuidor, la cual es una herramienta moderna que tiene que ver con el equilibrio de poder
que se está dando entre los canales de distribució n y los proveedores, así también como la
tendencia a una relació n má s estrecha entre los miembros de la distribució n.
La elecció n de actividades dependerá del objetivo que se pretenda alcanzar, siendo de suma
importancia el evaluar y medir los resultados.
PRACTICAS:
Desarrollar un plan de negocios formal y real, con todos los requisitos que las instituciones
formadoras de empresas requieren para aprobar la creació n de las mismas.
EVALUACION DE LA UNIDAD:
REFERENCIAS:
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
GUIA NAFINSA