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Investigación evaluativa en

escritura

Profesora: Antonia Reyes


Carrera: Psicopedagogía

Integrantes: Catherine Oyarzo


Mariana Diaz

Ivo Almonacid
¿Que es la psicomotricidad?

Es la visión global de la persona, el término "psicomotricidad" integra las


interacciones cognitivas, emocionales, simbólicas y sensorio-motrices en la
capacidad de ser y de expresarse en un contexto psicosocial. La psicomotricidad,
así definida, desempeña un papel fundamental en el desarrollo armónico de la
personalidad. Partiendo de esta concepción se desarrollan distintas formas de
intervención psicomotriz que encuentran su aplicación, cualquiera que sea la
edad, en los ámbitos preventivo, educativo, reeducativo y terapéutico. Estas
prácticas psicomotrices han de conducir a la formación, a la titulación y al
perfeccionamiento profesional y constituir cada vez más el objeto de
investigaciones científicas.
Existen dos tipos fundamentales de Psicomotricidad:
Psicomotricidad Clínica (personas con problemas en su evolución,
tratamientos mediante el uso del cuerpo)
- Psicomotricidad educativa ( orientado a personas en etapa escolar sanas
y fomenta su desarrollo mediante el juego y la actividad física)
Los beneficios que existen al trabajar estas habilidades son:
1) A nivel motor: Permite al niño dominar sus movimientos
2) A nivel cognitivo: Mejora la memoria, atención, concentración y creatividad
3) A nivel social y efectivo: Conocer y afrontar miedos y relacionarse con los
demás
Los tipos de Motricidad son:
Motricidad Fina:
- Acciones que se realizan principalmente con las manos, a través de la
coordinación óculo-manual. (Pintar, punzar, rasgar, coger, amasar, etc)

Motricidad gruesa:
- Acciones hechas con la totalidad del cuerpo, coordinando desplazamientos,
equilibrio y todos los sentidos. (Caminar, rodar, saltar, girar, deportes, expresión
corporal).
¿Cuál es la relación que existe entre la escritura y esta
competencia?

Control postural:
En la postura al escribir están implicados los dos ojos, para leer y dirigir la
dirección a donde se mueve la mano, y el sistema motriz, para mantener la cabeza
y el cuerpo en la posición adecuada.
Orientación espacio temporal:
    Tanto la lectura como la escritura, en nuestro sistema, siguen una
direccionalidad clara de izquierda a derecha, es decir, empezamos a leer desde la
izquierda y terminamos en la derecha. Esta direccionalidad es claramente
favorable a los diestros, puesto que para los zurdos en las tareas de escritura
suele conllevar ciertas incomodidades.
Funciones ejecutivas:
Memoria, atención, etc Son un conjunto de herramientas de ejecución y
habilidades cognitivas que permiten el establecimiento del pensamiento
estructurado, planificar y ejecutar una tarea en función de unos objetivos
planteados. Son actividades mentales complejas necesarias para planificar,
organizar, guiar, revisar, regular y evaluar el comportamiento necesario para
alcanzar metas. Se trata pues de capacidades que intervienen en la resolución de
problemas cotidianos.

Algunas funciones ejecutivas son:


* Memoria de trabajo.
* Lenguaje interno.
* Autorregulación de las emociones
* Motivación
Dificultades en la competencia que afectan la escritura
 
Control Postural:
Posibles problemas de escritura en el caso de los problemas de espalda y
escoliosis o desviación lateral de la columna vertebral.

Orientación espacio temporal:


Lógicamente, las dificultades en la adquisición de esta direccionalidad
entorpecen sobremanera el primer aprendizaje de la lectoescritura, así como los
ulteriores progresos en esta. En cuanto a la escritura de las letras, manuscritas
lógicamente, nos sucede lo mismo todas ellas siguen una direccionalidad concreta
que nos facilitan entrelazarlas entre ellas y ser más ágiles escribiendo. Aquí las
dificultades que nos puede suponer son un ritmo escritor lento o una mala grafo-
motricidad (mala letra).

Otra consecuencias:
• Funciones ejecutivas:
• No existe control de los impulsos
• No se logra recordar lo que se debe hacer
• No se comprenden del todo las instrucciones
• Existe poca tolerancia a la frustración
• Poca creatividad y poca búsqueda a la resolución de
problemas.
Actividades de Intervención
Incorporarse sin ayuda
Motricidad gruesa, cuerpo,0-1 años

□Meta: Lograr incorporarse sin ayuda

□Objetivo: Rodar hacia los lados e incorporarse con los brazos.

□Materiales: Ninguno

□Procedimiento: Cada vez que vayas a jugar con el niño, o moverlo a cualquier parte de
la casa, practica esta rutina de incorporarse con él, en lugar de levantarlo simplemente
.Cuando él se tumbe de espaldas, coloca su brazo derecho en su costado; entonces
sujeta su brazo izquierdo por encima del codo y suavemente ladéalo hasta que su peso
corporal esté en su codo y mano derechos. Mientras continúa tirando ascendentemente,
ayúdalo empujando su codo derecho para que quede empujándose hacia arriba con su
mano derecha extendida en el suelo. Cuando se acostumbre a esa rutina, gradualmente
dale menos ayuda para sostenerse y espera a que él comience a empujarse por si mismo
sin tu ayuda. Finalmente, solo tira de su mano izquierda para ayudarlo a mantener el
equilibrio cuando complete el movimiento. Si haces esto cada vez que tengas que
levantarlo, él aprenderá esta rutina y comenzará a anticipar los movimientos.

BARRA DE EQUILIBRIOS
Motricidad corporal gruesa, 4-5 años.
□Meta: Incrementar el equilibrio.
□Objetivo: Andar sobre una barra de metro y medio de largo, por diez centímetros
de ancho, sin ayuda y sin caerse.
□Materiales: Una tabla robusta y lisa, de metro y medio de largo, por diez
centímetros de ancho, dos ladrillos y dos adoquines (bloques de cemento).
□Procedimiento: Situarse en un área lisa y despejada en la hierba, donde no haya
piedras o cualquier otra posibilidad de peligro. Comienza colocando la barra en el
suelo y haz que el niño camine sobre ella unas veces, para que se confíe. Una vez
que ya camine con seguridad por la tabla, coloca un ladrillo pequeño bajo cada
extremo de la misma, de manera que se eleve unos diez-quince centímetros
aproximadamente. Al principio necesitarás probablemente sujetarle su mano, y
andar a su lado para que camine sobre
la tabla. Gradualmente, reduce la cantidad de ayuda, pero permitiéndole primero
que sujete un solo dedo de tu mano, luego el extremo de un lápiz mientras tú
sujetas la otra punta y finalmente, un trozo de cuerda. Haz que camine por la tabla
hasta que consiga hacerlo sin ayuda. Reemplaza entonces los ladrillos, por los
bloques más grandes, para elevar la tabla hasta unos veinte-veinticinco
centímetros del suelo. Repite la actividad ayudándolo sólo cuando lo necesite.
AVANZAR EN UNA CARRERA DE OBSTÁCULOS
Motricidad corporal gruesa, 5-6 años.

□Meta: Incrementar la fuerza de los brazos y desarrollar una mejor integración óculo-
manual.

□Objetivo: Completar una carrera de dificultad moderada, con siete obstáculos para subir,
sin ayuda.

□Materiales: Varios.

□Procedimiento: Cuando el niño pueda completar un recorrido con obstáculos de


dificultad intermedia sin problemas,(ver actividad 73), construye un itinerario ligeramente
más largo y más dificultoso para él. Usa algunos de los objetos que ya le sean familiares e
incorpora aparatos para complicar las actividades de motricidad corporal gruesa, como la
barra de equilibrios de la actividad 84. Sigue el mismo procedimiento que en un recorrido
de obstáculos simples. Extiende un trozo de cuerda por el suelo, para que sepa en qué
orden aproximarse a los obstáculos. Camina con él, por el recorrido completo la primera
vez, para estar seguros de que sabe qué hacer en cada momento y cuando aprenda a
salvar todos los obstáculos, apunta en una lista las veces que lo termina con éxito.
Recompénsalo cada vez que termine, dándole algo especial cada vez que rompa su
record.

GOLPEAR CON UN BATE DE BEISBOL


Motricidad gruesa, brazos, 5-6 años.
Integración óculo-manual, 5-6 años.
□Meta: Incrementar la fuerza de los brazos y desarrollar la integración
óculomanual.
□Objetivo: Oscilar un bate o palo de madera y hacer contacto con un objeto
inmóvil, suspendido a la altura de sus hombros.
□Materiales: Una pelota de esponja, cinta adhesiva, cuerda, un bate de plástico
que pese poco, o una tabla de madera.
□Procedimiento: Ata al extremo de un trozo de cuerda a una esponja redonda
grande. Cubre la cuerda y la esponja con cinta adhesiva, para evitar que la pelota
salga despedida. Cuelga la pelota de la rama de un árbol, de manera que penda a
la altura de los hombros del niño. Asegúrate de que el área esté libre de cualquier
cosa que se pueda golpear mientras se batea. Pon las manos del niño en el palo y
sujétaselas con las tuyas. Ayúdale a batear suavemente algunas veces, sin
intentar golpear la pelota. Luego llévalo para que la golpee, y prémialo
inmediatamente. Gradualmente reduce el control que ejerces sobre su mano
cuando aprenda a batear por él mismo. Frena la pelota cada vez que la golpee,
poniéndola en su posición inicial. Impide que llegue a golpear salvajemente o sin
control.
GUERRA DE TIRONES
Motricidad gruesa, 5-6 años.
□ Meta: Incrementar la fortaleza de los brazos y desarrollar la musculatura en
general.
□ Objetivo: Tirar de una cuerda sujeta por otra persona, que ejerce una ligera
presión.
□ Materiales: o Cuerda de un metro de largo.
□ Procedimiento: Traza una línea en el suelo, con tiza o cinta y se pone la cuerda
cruzada en la mitad de la línea, que el niño coja un extremo mientras tú sostienes
el otro. A una señal, haz que intente tirar de ti hasta que cruces la línea (Puede
ser necesario la ayuda de otro adulto para que le muestre cómo se tira). o Al
principio pónselo fácil y alábalo con frases como “que bien tiras”, “buen
empujón”…; Gradualmente, tira aumentando la fuerza que ejerces desde tu
extremo, para que tenga que aumentar la fuerza con la que el niño tira, hasta que
tú cruces la línea.

Juegos para desarrollar la


motricidad gruesa

1.-Nombre: Apilar
 Tipo: Juego de aprendizaje. Coordinación psicomotriz, nociones espaciales.
 Edad: 1 a 3 años
 Participantes: Adulto y niños
 Materiales: Bloques, cajas, cubos u objetos apilables.
 Desarrollo: Adulto y niños apilan objetos. En niños muy pequeños apilan sólo un
objeto sobre otro y la “casa” o “torre” van creciendo de acuerdo a las posibilidades.
El niño podrá imitar al adulto o hacer con él una misma torre.
2.-Nombre: Empujando
Tipo: Juego motor. Coordinación psicomotor, nociones espaciales
Edad: 1 a 2 años
Participantes: adulto y niño
Materiales: Caja, banqueta o vehículo de juguete
Desarrollo: El niño empuja el objeto (vehículo) de un lado al otro. Otra variante es
que el niño pueda meterse adentro y el adulto lo empuje.
3.-Nombre: Para Mí, Para Vos
Tipo: Juego Social. Coordinación psicomotriz, nociones espaciales, aprendizaje
de la socialización y de compartir la propiedad
Edad: 2 a 3 años
Materiales: Una pelota grande y liviana
Desarrollo: Los participantes se sientan en el suelo con las piernas abiertas,
llegando a contactar con los pies del otro creando de esa manera un espacio
cerrado. Hacen rodar la pelota a uno y al otro lado.

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