Está en la página 1de 5

El comunismo como

ideología, ciencia y
cultura política de liberación
por Gastón Angel Varesi1

M
arx decía que es en el pla- te en nuestra América Latina, don- ca al sentido común, entendiendo
no de la ideología donde de fueron cobrando forma pro- a este como ese conjunto de con-
los hombres toman con- cesos de luchas populares que lle- cepciones absorbidas acríticamen-
ciencia de los conflictos en la es- garon a convertirse en gobiernos, te de numerosos ambientes cultu-
tructura y Gramsci (2008) recupe- dentro de los cuales, los más radi- rales en los cuales se forma la in-
raba una y otra vez esta cita para calizados se animaron a restable- dividualidad moral, de manera
criticar una noción peyorativa de cer al socialismo como horizonte disgregada e incoherente (Grams-
ideología que había arraigado en para nuestras sociedades. Esta es ci, 2008); sentido común que es
sectores del marxismo y que iden- la época que atravesamos, lo que generalmente incongruente res-
tificaba a toda ideología como mera marca la vigencia del marxismo pecto de la posición social de las
apariencia o falsa conciencia. Gra- como ideología, como una ideo- multitudes porque tiende a estar
msci proponía distinguir entre dos logía que es orgánica al proceso ligado a las visiones e intereses que
tipos de ideologías: unas que él lla- histórico y que vuelve a incidir de las clases dominantes fueron im-
ma «históricamente orgánicas» y que forma clave en la conformación poniendo y sedimentando. Ahí se
están estrechamente ligadas a deter- de proyectos de cambio. evidencia el papel liberador de la
minada estructura y al movimiento Formamos parte de un enfoque crítica, porque permite develar la
de la sociedad, y otras que deno- que es mucho más que un conjun- concepción del mundo que se
mina «arbitrarias», que no pasan de to articulado de ideas, sino que posee, observar en ella la hegemo-
ser meras elucubraciones intelectua- constituye lo que Gramsci denomi- nía construida por los grupos so-
les. Gramsci observa que las ideo- na como una genuina concepción ciales dirigentes y generar un mo-
logías históricamente orgánicas or- del mundo: una concepción que ex- mento de ruptura que abra paso
ganizan masas, forman conciencia presa una unidad de fines políticos, a la elaboración de una concep-
e inciden en la lucha, mientras que económicos, intelectuales y mora- ción del mundo del propio gru-
las arbitrarias sólo crean movimien- les, y que se asienta en el comunis- po social al que se pertenece. Allí
tos individuales y polémicas. mo como «doctrina de las condi- juegan un rol fundamental la mi-
En ese sentido, hay que señalar ciones de liberación del proletaria- litancia popular y la de los comu-
que es el propio movimiento his- do», según dijera Engels (1847). nistas en particular: el de hacer
tórico actual, dado por el cambio Para forjar esa liberación se debe avanzar esa reforma intelectual y
en las relaciones de fuerzas tanto a transitar un largo camino que tie- moral, de fundar las ideas, valores
nivel mundial como particularmen- ne como punto de partida la críti- y creencias de la liberación.

* Sociólogo, Magíster y Doctor en Ciencias Sociales (UNLP). Becario posdoctoral de CONICET, dirigido por Ana Castellani y co-
dirigido por Aníbal Viguera, en el IdIHCS. Profesor del Doctorado y la Maestría en Ciencias Sociales y de la Maestría en Políticas de
Desarrollo; Profesor Adjunto de «Geografía Econmica Argentina» (FAHCE-UNLP). Coordinador de la sede platense del Centro de
Estudios y Formación Marxista H. P. Agosti (CEFMA – La Plata). E-mail: gastonvaresi@hotmail.com

49
lidades y de la perspectiva desde la res de formación del CEFMA vie-
cual se busca gestar la transforma- nen cumpliendo un rol importan-
ción, entonces las lecturas y accio- te. Porque en ese trayecto, busca-
nes terminan siendo llenados por mos recuperar el método de estu-
el imperio del sentido común que dio que plantea Lenin y que él rela-
está siempre permeado por las ciona con el problema de la cons-
ideas de las clases dominantes, y trucción de una moral militante, de
además puede llevar a confundir una moral comunista, que implica
estas ideas básicas con los fines últi- organizar la actividad práctica liga-
Pero, además, el marxismo mos de la acción militante y a invisi- da al proceso de estudio, o sea, pulir
trasciende las formas más básicas bilizar el necesario proceso de con- nuestra acción al ritmo que vamos
del pensamiento social para alcan- ciencia que enmarca una consigna incorporando nuevas herramientas
zar sus formas más elaboradas, determinada dentro de una estrate- teóricas. Porque como decía Lenin
porque constituye un enfoque de gia y una táctica determinada. «no hay teoría revolucionaria sin
carácter científico. Lenin (1920) en El consignismo establece una ló- práctica revolucionaria y viceversa»,
su discurso sobre las tareas de la gica de conocimiento repetitivo que por lo que debemos también in-
juventud de 1920 señala que la jo- debe ser superado, según Lenin, por terpelar los textos teóricos que es-
ven generación de su tiempo tenía el desarrollo de un «espíritu críti- tamos trabajando desde una mira-
la enorme responsabilidad de crear co», que apunta a un conocimiento da crítica según las necesidades del
la nueva sociedad y que la base para profundo, reflexivo, sobre las rea- proceso histórico que estamos vi-
ello se sintetizaba en una sola tarea: lidades que se abordan y sobre el viendo, según las propias dinámi-
aprender la ciencia del comunismo. propio enfoque. Este proceso de cas que percibimos en nuestra prác-
El materialismo histórico y dialéc- construcción de un espíritu crítico tica militante. En esto resuelve Le-
tico creado desde los clásicos y de- también se diferencia del «adiestra- nin el tema de la moral comunista:
sarrollado y enriquecido por una miento» impuesto por la sociedad «nuestra moral está enteramente
multiplicidad de pensadores y co- burguesa, la construcción de suje- subordinada a los intereses de la
rrientes que componen al marxis- tos dóciles en el marco de un siste- lucha de clases del proletariado». Y
mo, sus conceptos y metodología, ma de dominación, (y que a veces ahí volvemos a la definición de
nos proveen de una herramienta en la militancia se traducen en lógi- Engels del comunismo como «doc-
científica indispensable e insustitui- cas de ordeno y mando) sino que, trina de las condiciones de libera-
ble para comprender la realidad y, por el contrario, dice Lenin, hay que ción del proletariado».
al mismo tiempo, para transfor- construir una «disciplina conscien- Este es el aporte particular que
marla. Pero también Lenin levan- te», de modo que las miles de vo- nuestra ideología, nuestra ciencia,
taba una primera advertencia, se- luntades aisladas de los oprimidos tienen para realizar: restablecer en
ñalando que uno de los mayores de una sociedad puedan confor- la conciencia popular la necesidad
males que dejaba la sociedad capi- marse por su propia decisión en de crear las condiciones claves de
talista era el «completo divorcio «una voluntad única», con acción la liberación: hay que preparar a
entre el libro y la vida práctica» organizada y transformadora. nuestra fuerza para aportar, con el
(1920:10). A lo que sumaba una En ese sentido, pensar las tareas conjunto de organizaciones del
segunda advertencia: si el comunis- de formación política nos convo- campo popular, a dar esa batalla
mo es una ciencia, entonces la pri- ca, por un lado, a comenzar con palmo a palmo, trinchera a trinche-
mera aproximación natural que se los elementos claves del pensamien- ra, esa guerra de posiciones, para
tiene para aprender, como la lectu- to marxista, para develar las rela- alterar las relaciones de fuerzas en
ra de folletos, manuales y material ciones más profundas de las socie- todas las áreas de la sociedad y
básicos de difusión, es tan necesa- dades capitalistas en las que vivimos construir una hegemonía emancipa-
ria como insuficiente porque pue- y aportar a la comprensión de las dora que permita fundar nuevos
de llevar a caer en el consignismo. estrategias de transformación de los Estados y forjar nuevas relaciones
Lenin considera este consignismo nuevos tiempos y para esto se re- sociales hasta alcanzar la socializa-
un flagelo para la práctica transfor- quiere una mirada crítica no sólo ción de los principales medios de
madora porque si bien aporta ideas sobre el capitalismo, sino sobre los producción, para que las fuerzas
elementales que hacen al movimien- propios materiales de lectura y so- productivas no se encuentren con-
to en sus planteos u objetivos, si bre las propias acciones que des- centradas en una minoría sino que
éstas no son acompañadas por el plegamos. Ahí, nuestras Escuelas vuelvan a ser patrimonio del con-
conocimiento complejo de esas rea- de Cuadros de Partido y los talle- junto de la sociedad. Porque de allí

50
viene, como señala Lenin, la deno- neoliberalismo. Mientras los intelec-
minación de comunista, de poner tuales orgánicos del gran capital
en común: la tierra, las grandes fá- celebraban el supuesto «fin de la
bricas, el trabajo1. historia y las ideologías», la Carta de
El comunismo es entonces una los 5 sostenía con la claridad y fir-
ciencia que, como puede verse en me convicción de que «América
todos los prólogos del Manifiesto, Latina y el Caribe no tienen alter-
debe adecuar su acción al análisis nativa de desarrollo, de democra-
concreto de las realidades concre- cia y de soberanía dentro de la do-
tas que aborda, desempeñando una minación imperialista, ya que es pre- al, 1990:91). Aún en aquel momen-
batalla en el plano de las ideas que cisamente esa dependencia la que to de mayor crisis para las fuerzas
constituya guías de acción, forjan- nos ha hundido en el atraso, en la socialistas, ya perfilaban que Amé-
do la unidad de teoría y práctica. pobreza y en la carencia o limita- rica Latina podía constituirse en un
Pero, ahora bien, el comunismo no ciones a la libertad» (Echegaray et continente de cambio si se lograba
es sólo una ideología y una ciencia, al, 1990:89). Y al mismo tiempo, forjar un gran frente anti-neolibe-
sino también una cultura política, un convocaba a «encarnar la nueva es- ral y antiimperialista.
espacio de representaciones codi- peranza» para lo cual era preciso Este escenario, difícil de vislum-
ficadas en una fuerza política con- «fortalecer el tercermundismo y el brar por la derrota que el campo
creta, con una historia concreta en latinoamericanismo para librar una popular estaba sufriendo a nivel
la lucha de clases: la posibilidad de lucha sin cuartel por la victoria de internacional, se logró sin embargo
construir una hegemonía emanci- nuevos proyectos democrático-re- construir a través de las numerosas
padora requiere también de la rei- volucionarios y por la liberación de luchas de nuestros pueblos que die-
vindicación de nuestra cultura po- nuestros pueblos» (Echegaray et al, ron avances hacia la construcción
lítica y de su articulación más am- 1990:90), pensando con cabeza de un escenario posneoliberal3, ar-
plia con las otras culturas políticas propia y en una unidad amplia ape- ticulando a las distintas fuerzas po-
transformadoras que componen el lando a una pluralidad social, polí- pulares y progresistas. Como pue-
campo popular. tica, religiosa e ideológica: «En este de verse a través de las lecturas de
En este punto parece necesario Tercer Mundo, en este continente los distintos prólogos del Manifies-
rescatar los grandes aciertos de aná- convulsionado, deben cifrarse las to, Marx y Engels sostienen que las
lisis y estrategia que se trazaron en nuevas esperanzas revolucionarias, prácticas concretas para el desarro-
la «Carta abierta a las fuerzas revo- esperanzas que los cristianos, los llo de los principios revolucionarios
lucionarias y progresistas de Amé- antiimperialistas, los marxistas, los varían en cada momento y en cada
rica Latina y el Caribe»2 (AAVV, demócratas, los socialistas, los nue- lugar, dependiendo de las circuns-
1990), firmada por distintos secre- vos líderes populares, los movi- tancias históricas existentes y que los
tarios de partidos comunistas de la mientos sociales innovadores, po- comunistas deben aportar y articu-
región, incluyendo el nuestro, en el demos contribuir a convertir en lar con las fuerzas que en cada
año 1990. Año dramático, donde realidad, procurando además que momento expresen el avance en un
se estaba viviendo el colapso del en todo el planeta las fuerzas del sentido popular. En este proceso
socialismo europeo, en vísperas de progreso se decidan por detener y de avance, surgieron diversos go-
la desintegración de la Unión So- derrotar la contraofensiva imperia- biernos populares que lograron
viética, que coronaría el avance del lista estadounidense» (Echegaray et contrarrestar varias de las reformas

1
««Comunista» viene de la palabra latina communis, que significa común. La sociedad comunista es la comunidad de todo: del suelo,
de las fábricas, del trabajo. Esto es el comunismo» (1920:16).
2
Ver Cuadernos Marxistas Nº4, abril del 2012
3
Esta designación no remite a la superación completa de la reestructuración societaria que implicó la instauración del neoliberalismo
en nuestras sociedades, sino al nuevo escenario complejo que articula rupturas y continuidades, pero que exhibe un proceso en
construcción de avance de las luchas populares y de reformas a nivel político-económico como el fortalecimiento de los Estados
recuperando algunas empresas previamente privatizadas y con mayor capacidad de regulación frente al mercado, un cambio de énfasis
favorable a la producción frente al auge anterior de los procesos de valorización financiera, políticas de inclusión social de carácter
universal, frente a las lógicas excluyentes del neoliberalismo y sus políticas focalizadas, mejoras en la distribución del ingreso y de los
derechos laborales con avance en los convenios colectivos de trabajo, frente a las políticas de «flexibilización laboral» previas, entre otras.

51
Marx y Engels de pensar al socia- comerciales, educativos, culturales,
lismo como «la conquista de la de- sanitarios, etc. ya no priorizando la
mocracia», de una democracia que, mercantilización de esas relaciones
rompiendo los límites de la repre- sino el bienestar de los pueblos, la
sentatividad burguesa, encarne la lucha contra la pobreza, el analfa-
participación de los trabajadores en betismo y las desigualdades, y que
la conducción del Estado, en un definen como horizonte la cons-
proceso que eleva al proletariado trucción del socialismo. Y, por otro
de clase subordinada a clase domi- lado, un grupo de países más liga-
neoliberal, recuperar los ingresos de nante4. Ahora bien, este ascenso dos a modelos neo-desarrollistas
los trabajadores, restablecer muchas político del proletariado en la Amé- con componentes nacional-popu-
de las conquistas antes vulneradas rica Latina actual se viene dando a lares, que si bien no han llegado a
en materia laboral, desplegar polí- través de movimientos político- perfilar un carácter socialista, sí han
ticas de inclusión social, fortalecer electorales de masas con construc- dado grandes avances contra el
a los Estados disputando recursos ción de poder popular, que avan- neoliberalismo, defendiendo el
frente a los grupos económicos y zan a ganar el gobierno, alterar el empleo y la inclusión social y han
desplegar un camino de soberanía Estado y dar aire a formas alterna- sido clave para aumentar la sobe-
rompiendo con la estrategia impe- tivas de producción (con todas las ranía latinoamericana frente al im-
rialista del ALCA y forjando un vi- dificultades que implica confrontar perialismo, impulsando el proceso
goroso proceso de integración re- con el gran capital en ese terreno), de integración como la ampliación
gional. Los Partidos Comunistas de como puede percibirse principal- del MERCOSUR, la creación de
esta región somos parte activa de mente en Bolivia y Venezuela. UNASUR y CELAC, apoyando la
los distintos procesos que a nivel La confrontación central que con- defensa de los procesos socialistas
nacional expresan ese avance en sen- forma la guerra de posiciones ac- cuando éstos fueron desestabiliza-
tido popular. Incluso dentro de es- tualmente en América Latina se da, dos por las derechas. Estas expe-
tos procesos populares, surgieron como señala Regalado (2014), en- riencias aportan, de conjunto, a la
verdaderas revoluciones socialistas tre el imperialismo norteamericano conformación de un mundo mul-
que, articuladas en el bloque del y sus aliados criollos, de una parte, tipolar en la alianza estratégica con
ALBA, cobran nuevas formas se- y los movimientos populares y las las potencias del BRICS5.
gún los nuevos tiempos, y es nece- fuerzas políticas de izquierda y pro- Hoy más que nunca es necesario
sario pensarlas en contacto con los gresistas, de la otra, y el elemento repensar críticamente los aportes de
grandes lineamientos del pensa- clave es la disputa política y electo- la ideología y la ciencia marxista a
miento marxista y en las similitudes ral por el control de los gobiernos la luz de las nuevas experiencias para
que tienen con los procesos ante- de la región. El bloque popular la- construir de modo creativo las he-
riores de construcción del socialis- tinoamericano tiene componentes rramientas teórico-prácticas que nos
mo, pero también hay que pensar- heterogéneos. Un grupo que busca permitan comprender nuestras rea-
las en su particularidad, en su no- trascender al capitalismo, como los lidades complejas y avanzar en un
vedad, de acuerdo a las circunstan- mencionados países del ALBA proceso de emancipación. Y para
cias históricas actuales. (Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, esto necesitamos un Partido cada
En primer lugar, estas experien- Nicaragua, entre otros) que se com- vez más fortalecido en términos
cias recuperan el legado básico de prometen a establecer intercambios políticos, ideológicos y organizati-

4
La particularidad de nuestra época es que el camino que se transita era visto como el más difícil por los clásicos del marxismo para su
época. Engels (1847) señala que la construcción del socialismo por vía pacífica era posible, y que los comunistas serían los últimos en
oponerse a esta estrategia, pero también tenía sus dudas, ya que observaban que la burguesía aplastaba con violencia todos los intentos de
desarrollo político del proletariado; escenario que Lenin y los comunistas rusos debieron asumir, en contexto de la 1° Guerra Mundial,
impulsando la rebelión que llevaría al primer Estado socialista duradero.
5
Es importante recordar que Fidel Castro (2014) señala que Rusia y China, junto al BRICS, están «llamados a encabezar un nuevo
mundo que permitiría la supervivencia humana», ya que involucrando a la mitad de la población mundial y expresando un nuevo bloque
de potencias emergentes, plantea una perspectiva más integradora en el plano del comercio global, rescatando asimismo el rol de las
empresas estatales y las PyMEs, y, por otra parte, buscan asumir los grandes desafíos mundiales como el cambio climático, el terrorismo,
la importancia estratégica de la educación y la cultura, entre otros.

52
vos, con un aparato de formación otras fuerzas populares. Pero ade-
articulado y en expansión, con cé- más, para construir una hegemo-
lulas consolidadas en todos sus atri- nía de la emancipación necesitamos
butos, incluyendo la formación, ya re-posicionar nuestra cultura polí-
que es el primer y más básico espa- tica, reescribir la historia nacional
cio donde deben atenderse las ne- reivindicando la lucha de los co-
cesidades educativas de la militan- munistas, muchas veces menospre-
cia cotidiana, con direcciones capa- ciada e invisibilizada en la historia
ces, con las Escuelas de Cuadros oficial: remarcar el rol de nuestro
formando estructuralmente a los partido en la historia argentina de de cambio en América Latina, for-
camaradas y con el CEFMA gene- modo de trazar esa continuidad taleciendo la unidad antiimperialis-
rando instancias de producción de con la tarea que nos compete en la ta y reinstalando al ideario socialis-
conocimiento y de formación que actualidad: la de aportar al sostén y ta y al socialismo como horizonte
alcance también a la militancia de a la radicalización de los procesos de liberación nacional y social.

Bibliografía:

Castro, Fidel. 2014. «Es hora de conocer un poco más la realidad», en Taller inicial de Formación Política, Módulo
4. CEFMA.
Echegaray, Patricio; Handal, Schafik; Isa Conde, Narciso; Padilla Rush, Rigoberto y Vargas Carbonel, Humber-
to. 1990. «Carta Abierta a las Fuerzas Revolucionarias y Progresistas de América Latina y el Caribe» en Taller
inicial de Formación Política, Módulo 1. CEFMA.
Engels, Friedrich. 1847. «Principios del Comunismo», en Taller inicial de Formación Política, Módulo 1. CEFMA.
Gramsci, Antonio. 2008. El materialismo histórico y la filosofía de Benedetto Croce. Nueva Visión. Buenos Aires.
Lenin, Vladimir. 1920. «Tareas de las Juventudes Comunistas. Discurso en la I Sesión del III Congreso de
Juventudes Comunistas de Rusia» en Taller inicial de Formación Política, Módulo 1. CEFMA.
Regalado, Roberto. 2014. «La guerra de posiciones en América Latina», en Taller inicial de Formación Política,
Módulo 4. CEFMA.
53

También podría gustarte