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Docencia e investigación: un binomio no


resuelto
Ma. Eugenia Espinosa Carbajal
Jorge E. Mesta Martínez

En el mundo académico contemporáneo la relación entre la docencia y la


investigación no es un tema superado como algunos piensan y nos quieren hacer
creer; pareciendo que la docencia estableció su supremacía sobre los centros
educativos y la investigación deberá ser ubicada al margen de las instituciones
educadoras, planteamiento que algunos investigadores sostienen, en parte por la
profesionalización de la investigación, y en otra para alejarse de la docencia,
actividad que dificulta su hacer, además de la inclinación de gobiernos y
empresas para separar el binomio, más por argumentos de carácter económico
que académico.

El presente artículo tiene como objetivo tratar de discernir. La cuestión del


binomio investigación-docencia no sólo es importante al interior de una
institución, ni al interior de un país, sino que aparece hoy como un problema
entre países, en donde algunos de ellos jugarán el papel de productores de nuevos
conocimientos y otros el de consumidores o usuarios de dichos conocimientos.
Problema ubicado en el marco de la globalización y de una nueva división
internacional del trabajo.

Tomamos como referencia central los textos de Burton R. Clark El sistema de


educación superior, una visión comparativa de la organización académica, y Las
universidades modernas: espacios de investigación y docencia.

1. Academia y conocimiento

Cuando hablamos de actividad académica nos referimos a la actividad en torno al


conocimiento, ya sea en cuanto a su reproducción: la docencia; o en cuanto a su
creación: la investigación. Por lo tanto el conocimiento es la materia o el eje
central del mundo académico.
Pero, ¿qué es el conocimiento? Clark nos da algunas ideas al respecto:

- No es posible definir con precisión esta materia invisible.

- El conocimiento es un concepto central de la discusión sobre la educación en


cualquier nivel.

- Comprende no sólo saberes, sino también, actitudes, habilidades y


capacidades.1

Las instituciones de educación superior tienen como tarea central el


conocimiento avanzado, tanto en su generación como su reproducción. Esto
puede comprobarse a lo largo de la historia, así como en las más diversas
sociedades.2

Entendemos por conocimiento avanzado aquel que tiene las siguientes


características:

- Especializado: circunscrito a una materia que continuamente se divide para


formar otros campos y especializaciones.

- Autónomo, que cobra independencia del conocimiento general del que participó
originariamente.

- Abierto: un compromiso con lo desconocido, con lo incierto, con lo cambiante,


en una actitud permanente de búsqueda.

- Portador de herencias que constituyen su patrimonio cultural.

2. La educación superior

Definir lo que es la educación superior partiendo de las experiencias de los


diferentes sistemas educativos nacionales se dificulta, ya que se encuentra en una
escala de valores y creencias diferentes de acuerdo con el contexto económico-
social e histórico de cada país. Por eso no se puede uniformar una definición
común para todos ellos. Esta diversidad está relacionada también con los fines
que en cada época y en cada contexto se le ha asignado, así encontramos que los
fines han sido tan variados como poner el acento en:

- la erudición.

- servir a la formación o consolidación de una nación,


- producir las élites que conducirán los diferentes campos de un país,

- atender las demandas estudiantiles con fines de movilidad social,

- formar y preparar profesionales,

- formar y capacitar para el trabajo productivo ligado directamente a la economía,

De acuerdo con los propósitos -los cuales no son excluyentes y en muchos casos
se complementan- se estructuran las disciplinas, los conocimientos, la currícula,
así como las distintas formas organizativas que le dan sustento: la escuela, el
instituto, el departamento, la universidad, el tecnológico, la normal, etc.

Los propósitos y fines no solo se establecen para lograr la eficiencia, sino sobre
todo están basados en los intereses, creencias y valores de quienes los formulan.

3. Docencia e investigación

En la XXX Asamblea de la ANUIES se afirmó:

El siglo XXI abrirá lo que se denomina la era del conocimiento [...] El


conocimiento constituirá el valor agregado fundamental en todos los procesos de
producción de bienes y servicios de un país, haciendo que el dominio del saber
sea el principal factor del desarrollo autosostenido.3

Burton, en la misma óptica del discurso de la ANUIES, señala:

Al acercarse el final del siglo XX no hay duda de que las naciones avanzadas
ingresan a una etapa de desarrollo en la que tanto individuos como
organizaciones se sirven de un conocimiento muy especializado y cambiante
como fuente básica de competencia, energía intelectual, poder y riqueza.
Adquirido sobre todo por medio del estudio organizado, este recurso productivo
tiene sus raíces en un entrenamiento cuyo objetivo principal es llevar al individuo
a desarrollar habilidades de resolución de problemas. Para generar semejante
instrucción se necesita una constante inversión de capital para la creación de
conocimiento: uno o más sectores de la sociedad deben desarrollar una sólida
capacidad de generar nuevo conocimiento y divulgarlo con rapidez. 4

Bajo estos argumentos, nuestro autor se plantea analizar la relación que existe
entre docencia e investigación.

4. Un poco de historia
El fundamento de la relación docencia-investigación tiene como origen la
reforma de la universidad alemana a principios del siglo XIX, y está vinculada al
nombre de Alexander Von Humboldt. De ahí se extendió al resto del mundo,
estableciendo premisas y criterios de vinculación entre la producción y
divulgación del conocimiento, con las siguientes características:

- En los niveles más avanzados del sistema educativo, los docentes dedicados
ellos mismos a la investigación, deben entrenar a los estudiantes para la
investigación haciéndolos participar en la misma.

- Los laboratorios y seminarios son los espacios privilegiados para que los
estudiantes aprendan a investigar, buscando respuestas a problemas de
investigación especificados por los profesores o por ellos mismo. De esta manera
trabajan a la par, buscando de común acuerdo la verdad para dar lugar a un nuevo
conocimiento.

- La investigación se convierte en el eje central del trabajo académico. la


investigación se vuelve un modo de instrucción.

En el papel del estudiante se funden investigación y aprendizaje: la actividad de


la investigación se transforma en un modo de estudio. De esta manera, al orientar
tanto a profesores como estudiantes, la investigación reúne docencia y estudio en
una red interminable de compromiso con el avance del conocimiento. Se forja un
cercano vínculo entre investigación, docencia y estudio. 5

Esta manera de concebir la investigación y la docencia, tiene como base la


realidad de la educación superior en la Alemania del siglo XIX:

- universidades chicas con grupos pequeños que permitían la relación directa y


cotidiana de alumnos y maestros;

- múltiples centros educativos universitarios, sin una férrea tradición escolástica


en donde la verdad establecida era su defensa y su razón de ser.

- universidades inmersas en una sociedad pujante que contribuyeron al desarrollo


económico y la unidad nacional.

Para algunos, los grandes productores de conocimiento científico y humanístico


en el siglo XIX, están en Alemania. Cuando menos asi lo apreció el pensamiento
intelectual de los EU y en base a ese país desarrollaron su sistema educativo de
educación superior, adaptándolo a sus propias condiciones como la enorme
demanda educativa del pregrado, por lo que la relación docencia-investigación la
fomentarán en el posgrado.6

La producción de conocimientos: la investigación, será el eje y el éxito del


sistema educativo de estos dos países.

5. Integración y desagregación del binomio docencia-investigación

Casi doscientos años después las instituciones de educación superior marchan en


sentido contrario: la entrada de los países a los procesos de globalización, al
mismo tiempo que la necesidad de conocimiento nuevo se hace imperativo y el
crecimiento de la población que demanda la ampliación de la cobertura de ese
nivel, generan nuevos problemas en la relación investigación y docencia,
generando una tendencia hacia su disgregación, entre estos:

- la complejidad del conocimiento y su rápido crecimiento que hace que cada día
sea más especializado y que requiere que el tiempo de los investigadores se
dedique en su totalidad a la investigación,

- el aumento de la matrícula con grupos numerosos de alumnos que dificulta la


relación maestro-alumno,

- la refuncionalización del Estado con mayor ingerencia en la vida de las


instituciones de educación superior orientando lo que se debe investigar,
tomando en cuenta otros intereses al margen del conocimiento en sí mismo y
cuyos criterios son de orden económico entre los que se destaca el menor gasto
posible,

- los criterios económicos y políticos. prevalecen para evitar costos o canalizar


los esfuerzos en la formación de estudiantes principiantes e intermedios,

- los intereses empresariales, sobre todo industriales, que pretenden que la


investigación sea una "sierva" de la lógica empresarial, por ello promueven la
separación de los centros de investigación de los centros educativos, como es el
caso hoy de Japón, Rusia y Francia y su inclinación a investigar solamente lo que
es rentable para la empresa

Estas tendencias llevan al distanciamiento de los escenarios de la docencia y del


aprendizaje avanzado, y apartan la docencia y el estudio de la investigación,
dividiendo a las instituciones de educación superior en espacios dedicados a la
docencia y los dedicados a la investigación, permitiendo la convergencia de
intereses de grupos de académicos y de funcionarios gubernamentales en la
promoción de centros concentrados de investigación ubicados fuera de los
departamentos universitarios.7

Estas tendencias no son de ninguna manera absolutas ni iguales en todos los


países, su aplicación depende de las condiciones concretas, de las fuerzas que las
promueven y de la resistencia a ellas. No obstante, para el sociólogo de la
educación norteamericano, hay factores que tienden a unir nuevamente el
binomio investigación y docencia, entre ellos:

- la creación de universidades y centros educativos, donde el eje fundamental es


la investigación y en torno a ella se organiza la enseñanza como es el caso de las
universidades de élite y de excelencia de los EU,

- las condiciones formativas que un centro educativo ofrece a diferencia de la


empresa o de un centro exclusivamente de investigación,

- la demostración de que la inversión y el financiamiento rinden más en centros


donde tienen la infraestructura y los recursos integrados como son las
universidades,

- el crecimiento y la importancia del posgrado en los países avanzados,

- la convicción en la academia de que la docencia vinculada a la investigación es


más reconocida y ofrece más expectativas sociales a quien la ejerce.

6. Investigación y docencia en un país en desarrollo

Es obvio que en un país en desarrollo como el nuestro estas tendencias


disgregadoras están más presentes, ello nos obliga a plantear una serie de
cuestionamientos y dudas que ameritan una respuesta, entre éstas las siguientes:

1. ¿Es posible, en un país con los enormes problemas sociales, de salud,


desnutrición, de pobreza extrema, de creciente desigualdad, renunciar a hacer
investigación para encontrar soluciones a esos problemas?

2. ¿El criterio de la empresa es el único válido para determinar la pertinencia de


una investigación?

3. ¿El costo-beneficio es el criterio básico para determinar la política de


investigación?

4. ¿Con instituciones educativas masivas, se puede desarrollar el vínculo


docencia-investigación?
5. ¿Cuál es el lugar adecuado dentro de esas instituciones para desarrollar este
vínculo: las licenciaturas, el posgrado, el instituto, instituciones separadas de las
escuelas?

6. ¿Se debe poner el acento en mantener sólo la cobertura estudiantil y por lo


tanto en la docencia y no en la investigación?

7. ¿Todas las instituciones deben desarrollar el binomio o sólo algunas?

Estas preguntas están hoy en la agenda nacional de la educación superior, lo que


nos obliga a hacer una reflexión profunda, seria y fundamentada para responderla
en razón de los intereses de nuestro país, respuestas que intentaremos dar en
artículos posteriores.

Bibliografía

ANUIES, La educación superior hacia el siglo XXI.- Líneas estratégicas de


desarrollo.- Una propuesta de la ANUIES, México, Documento de trabajo para la
XXX Asamblea General, Xalapa, Ver, 12 y 13 de noviembre de 1999.

Clark, Burton R., El sistema de educación superior, una visión comparativa de la


organización académica. México, UAM/Nueva Imagen, 1983.

- Las universidades modernas: espacios de investigación y docencia. México,


CESU, UNAM/Miguel Angel Porrúa, 1997, (Problemas educativos de México).

Muñoz García Humberto, Alejandro Canales, Oscar F. Contreras y Teresa.

Pacheco Méndez, La investigación humanística y social en la UNAM.


Organización, cambios y políticas académicas. México, CESU, UNAM/Miguel
Angel Porrúa, 2000, (Problemas educativos de México).

Sánchez Puentes, Ricardo, Enseñar a investigar. Una didáctica nueva de la


investigación científica en ciencias sociales y humanas. México, CESU,
UNAM/ANUIES, 1995, (Biblioteca de la educación superior).

Stenhouse L. La investigación como base de la enseñanza. 4ª..ed. Madrid, Morata


1998.

Notas

1. Burton Clark El sistema de educación superior, una visión comparativa de la


organización académica, México, Nueva Imagen/UAM-A, 1983, p. 34.
2. Ibíd.

3. ANUIES, La educación superior hacia el siglo XXI.- Líneas estratégicas de


desarrollo.- Una propuesta de la ANUIES, México, Documento de trabajo para la
XXX Asamblea General, Xalapa, Ver, 12 y 13 de noviembre de 1999, p. 9

4. Burton R. Clark Las universidades modernas: espacios de investigación y


docencia. México, Coordinación de Humanidades, UNAM/Miguel Angel Porrúa,
1997, (Problemas educativos de México), p. 375 Las cursivas son nuestras.

5. Burton, Las universidades, op. cit., p. 9. Las cursivas son nuestras.

6. "... los académicos estadounidenses retomaron esta idea a finales del siglo
XIX. Los alrededores de 10, 000 estudiosos [de ese país] que para 1900 habían
hecho el peregrinaje trasatlántico a los grandes centros académicos de
investigación en Europa, sobre todo las universidades alemanas volvieron a casa
con el firme compromiso de promover la idea de la investigación académica y
una instrucción y aprendizaje basado en la investigación. Entonces tuvieron que
adaptar la idea a las condiciones de EU, y después de una larga lucha inventaron
la escuela de grado como un nivel superior en donde se ubicaran con comodidad
la investigación y el entrenamiento avanzado. El sistema de educación superior
estadounidense avanzó con rapidez en unas cuantas décadas." Burton, Las
universidades, op. cit. .p. 11.

7. Ibíd..., p. 325-326.

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