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Repaso de conceptos generales

Modernidad Capitalista: el momento histórico en el que estamos inmersos se caracteriza


desde hace varios siglos por el avance constante de la técnica y la tecnología. Una
sociedad en la que la técnica tiene un rol fundamental en la reproducción diaria de la
existencia.

Medios masivos de comunicación: un producto derivado de la tecnología de la sociedad


moderna son los medios masivos de comunicación. Concretamente la radio, la televisión,
las computadoras personales con la red internet, los celulares. Estos instrumentos son
portadores de mensajes a nivel masivo, por lo que tienen un efecto importante en la
producción de significados de la sociedad.

Productos culturales: la modernidad capitalista, en su producción masiva de mercancías


de forma industrial, genera una serie de productos muy específicos llamados productos
culturales. Ellos tienen la particularidad de ser portadores de significados semióticos
(mensajes) a nivel masivo. Por ejemplo, las emisiones de radio, de televisión, diarios,
revistas, plataformas de internet, etc. Todos estos son soportes de mensajes escritos u
orales. Estos mensajes masivos tienen un efecto de sentido sobre la población entera de
un país.

Mirada de un sujeto crítico: Como sociedad tenemos que educarnos para vivir en un
ecosistema rodeado por las tecnologías de la información y la comunicación. Debemos
asumir el compromiso de tener una mirada crítica sobre los contenidos a los que estamos
expuestos todos los días.

Poder mediático: el punto más perjudicial con respecto a la comunicación masiva es la


concentración de ellos en las manos privadas de monopolios. Somos 40 millones de
personas expuestos a contenidos definidos por tres o cuatro propietarios, que influyen
mediáticamente sobre la psicología social de una población entera. Esto genera una
situación muy desigual y muy injusta en lo que respecta a la producción de contenidos y la
instalación de la agenda pública. La agenda pública son los temas que una sociedad
considera más importante y por ello los trata mediáticamente.

Para poner un ejemplo, el movimiento feminista es un colectivo que logró imponer sus
temas en la agenda pública sin tener la propiedad de los medios de comunicación. Lo
logró a base de movilización ciudadana, política y, fundamentalmente, una mirada crítica
con respecto a la sociedad en la que vive. Pero no fue un movimiento apoyado por el
poder mediático concentrado.

Impacto sobre el sentido común: el objetivo del poder mediático es imponer lo que
llamamos “el sentido común social”. Esto significa que la población de por sentado y
presupuesto muchas noticias, muchos temas y muchos puntos de vista que en realidad no
debieran darse por sentado y, en muchas ocasiones, tomando por verdaderos ciertos
contenidos que en realidad son falsos o están tergiversados.

Industria del entretenimiento: otro de los aspectos que tenemos que considerar
críticamente es la cantidad de contenido de entretenimiento banal que se produce cada
día. En lugar de tratarse temas serios que nos afectan a todos en nuestra rutina diaria, se
generan millones de horas de entretenimiento que podrían utilizarse de una manera más
productiva, solucionando problemas reales. Debemos estar atentos para no caer
hipnotizados por la frivolidad y la estupidez mediática que no suma nada integral a
nuestras vidas.

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